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lunes, 11 de noviembre del 2002/ la voz de la escuela ciencia < 4 y 5>

Los diez experimentos más bonitos de la historia


Una selección realizada por los lectores de la revista «Physics World»
Eratóstenes: el tamaño de la Tierra Los rayos solares llegan paralelos
Galileo: objetos en Rutherford: descubrimiento del núcleo atómico
Corría el s. III a. C. cuando a oídos de Eratóstenes de Cirene Columna de Asuán
caída libre Fue este un descubrimiento realizado en
llegó la noticia de que durante el solsticio de verano en la ciudad Columna de Alejandría
1911 y que tuvo bastante de casual como
Los objetos más pesados caen más deprisa
egipcia de Asuán, la luz del mediodía no producía sombra alguna. Era nos relata el mismo Rutherford: «En los pri-
que los más ligeros. Palabra de Aristóte-
lo único que necesitaba -además de sus vastos conocimientos de ma- Ángulo de 7,2’ (1/50 del círculo) entre la columna y los rayos del sol meros días, había observado la dispersión
les. Así estaban las cosas en el s. XVI hasta que
temáticas- para culminar un proyecto que llevaba tiempo barruntan- de las partículas a, y el Dr. Geiger la había
Ángulo de 7,2’ (1/50 del círculo) entre ambas columnas el descreído Galileo Galilei —uno de los
do: determinar el tamaño de la Tierra. Eso y esperar a que llegase el examinado también detalladamente en mi
más cualificados defensores del «solo creo lo
día señalado. Cuando por fin llegó, él estaba en Alejandría, listo para laboratorio. Halló que la dispersión por lá-
800 km que veo… y compruebo» que tan hondo caló
medir la sombra que a la misma hora arrojaba una columna y com- minas delgadas de metales pesados, ordi-
entre los hombre de ciencia renacentistas—,
probar que se correspondía con una inclinación de unos 7º. El resto nariamente, era pequeña, del orden de un
se subió a la Torre de Pisa cargado con obje-
fue un juego de niños para Eratóstenes: asumió que la Tierra era com- grado. Un día me dijo Geiger: «¿No cree
tos de diferente masa, los dejó caer y com-
pletamente esférica y que el sol estaba lo suficientemente alejado pa- usted que el joven Marsden, a quien estoy
probó que aterrizaban al mismo tiempo. O al
ra considerar que los rayos que llegaban a la Tierra eran paralelos adiestrando en los métodos radiactivos, de-
menos eso cuenta la leyenda.
entre sí. Estimó que ambas ciudades se encontraban en «línea recta» bería comenzar una pequeña investiga-
(es decir, sobre el mismo meridiano), comprobó que la distancia en- 800 km = 1/50 de la circunferencia, ción?». Yo también había pensado en ella,
tre ambas era de 5.000 estadios y realizó un sencillo cálculo: si dos ciu- que totaliza 40.000 km Galileo: los planos por lo que dije: «¿Por qué no permitir
dades separadas por un ángulo de 7º distan 5.000 estadios entre que observe si alguna partícula a se pue-
ellas, a 360º —una circunferencia completa— le corresponde una
inclinados de dispersar en un ángulo grande?». En
distancia de 250.000 estadios. Ese es el perímetro de la Tierra. Y sólo confianza le puedo decir que no creía que esto pudiese ocurrir. Recuerdo que, dos o tres días después, Geiger llegó
Galileo se agencia un plano inclinado y ha-
cometió un error de un 5 por ciento. muy excitado diciendo: «Hemos podido observar que algunas partículas a retroceden»… Fue el suceso más in-
ce rodar una serie de bolas por él para es-
creíble que me había ocurrido en toda mi vida. Era casi tan increíble como si se disparara un proyectil de 15 pul-
tudiar la relación distancia recorrida / tiem-
gadas contra un trozo de papel de seda y retrocediese hacia nosotros».
po transcurrido. Donde Aristóteles había
Cavendish: la balanza de torsión Y, no obstante, había ocurrido. Lo que significaba que la estructura del átomo y su distribución de cargas no se
predicho que para recorrer el doble de dis-
ajustaban al modelo de «pastel con pasas» propuesto por Thompson, donde el pastel representaba la masa y la car-
tancia la bola debía emplear el doble de tiem-
Henry Cavendish llamó a su experimento «una medida del peso de ga positiva distribuida regularmente y las pasas a los electrones. En lugar de eso, la masa y la carga positiva
po, Galileo demuestra que en ese tiempo re-
la Tierra». En 1798 realizó la primera medida de G, la constante de debían de estar concentradas en un núcleo denso situado en el centro del átomo, con los electrones girando a su
corre cuatro veces la distancia, es decir, que
gravitación universal. Para ello echó mano de la newtoniana ecua- Fibra de torsión
alrededor. Había nacido un nuevo modelo de átomo, que todavía hoy, con ligeros matices, permanece vigente.
la distancia es proporcional al cuadrado del
ción (la formulación matemática de la ley de la gravitación universal): tiempo.
F12 = G m1m2 / r2 y la «remezcló» para obtener la ecuación que ver- Espejo Young: la doble rendija
daderamente le interesaba: G = F12 r2 / m1m2, donde F12 es la fuerza
entre dos objetos esféricos de masas m1 y m2 y separados por una dis- Lámpara Newton: descomposición En 1803 el físico inglés Thomas Young decidió poner a
tancia r. Hasta aquí, nada excepcional. El problema es que Caven- de la luz blanca prueba la teoría propuesta por Newton de que la luz es-
dish pretendía estudiar los efectos de la gravedad a pequeña escala a taba formada por partículas y no por ondas. Para ello, co-
partir de una ley de proporciones planetarias. Y para lograrlo tuvo que Estaba el joven Newton desarrollando unos gió una fuente de luz, la hizo pasar por un pequeño orifi-
echar mano de todo su ingenio y fabricarse un aparatito. El dispositi- experimentos de óptica con una lentes cio para convertirla en un haz y a continuación dispuso algo
vo en cuestión, que ahora conocemos como balanza de Cavendish, de fabricación casera cuando observó que tan sencillo como una doble rendija delante de dicho haz.
consistía en una especie de pesa formada por dos pequeñas esferas alrededor de las imágenes formadas aparecía Una vez todo dispuesto, y como años atrás había hecho el
de masa conocida unidas por una varilla que a su vez permanecía un estrecho borde de colores… Ese fue el pun- propio Newton, apagó la luz y se volvió hacia la pared pa-
colgada de un alambre fino. Al colocar dos bolas de mayor tamaño to de partida para el que posiblemente sea ra comprobar los resultados. Y estos, por una vez, desacre-
(y masa) cerca de las pequeñas y en lados opuestos, la debilísima el experimento más famoso de la historia de ditaron a sir Isaac: la alternancia entre bandas brillantes y
fuerza de atracción que se produce entre cada par de bolas grande-pe- la ciencia: la descomposición de la luz solar oscuras sólo se podía explicar como consecuencia de la in-
queña consiguen una torsión del alambre que Cavendish fue capaz de Escala
mediante un prisma para descubrir el espec- terferencia entre las ondas que salían de cada una de las
medir con suficiente precisión, gracias al ingenioso juego de luz, es- tro de colores. dos rendijas. Las bandas brillantes correspondían a las zo-
pejo y regla. Y para asegurarse que la medida era suficientemente nas donde las ondas sumaban sus «esfuerzos» y las oscuras
precisa y que nada interfería en ella, colocó el montaje en una habi- a las zonas donde interferían de forma destructiva.
tación cerrada y observó el resultado a través de un telescopio. Foucault: el péndulo El experimento resultaba tan sencillo y claro que a partir
Así fue como Cavendish se convirtió en el primero en determinar el de ese momento la doble rendija se convirtió en el procedimiento estándar para determinar la existencia de un
valor de G y, todavía más importante, la masa de la Tierra. ¿A quién se le habrá ocurrido la extrava-
comportamiento ondulatorio. En cuanto a la naturaleza de la luz, hubo que esperar hasta el s. XX para que ésta
gante idea de colgar «eso» en la bóveda del
recuperase su fe en Newton. Justo cuando se entendió que los fotones que la constituían presentaban tanto pro-
Panteón de París? «Eso», era una enorme bo-
piedades de partículas como de ondas (dualidad onda-corpúsculo).
la metálica suspendida de un cable de acero
de 11 metros y adornada en su parte infe-
Millikan: la gota de aceite rior por una aguja metálica que alcanzaba un Claus Jönsson: la interferencia de electrones
enorme círculo de arena dispuesto sobre el
¿Cuál es la carga del electrón? Robert Millikan (1868-1953) en- suelo. La idea se le había ocurrido, en 1851, Si se te atraganta —como, por otra parte, nos sucede a todos— la idea de la dualidad onda-partícula que ca-
contró la respuesta, en 1909, con el siguiente experimento: con un Atomizador a Leon Foucault. Gracias a ella, todo aquel racteriza la física cuántica, prueba con esto:
atomizador, como el que se emplea en los botes de colonia, formó que se acercó al panteón pudo comprobar, Hágase incidir un haz de electrones sobre un sistema de doble rendija (recuerda, el del experimento de Young)
gotitas de aceite algunas de las cuales caían, a través de un pequeño una vez que el físico francés puso en movi- y dispóngase una pantalla fluorescente en el fondo para apreciar los resultados. Cada electrón que alcanza la
agujero, en los «dominios» de dos placas paralelas conectadas a una miento su gigantesco péndulo, que el trazo pantalla provoca un breve destello en ese punto, lo que indica que los electrones se comportan como partículas.
batería para generar un campo eléctrico. Todo ello a vista de micros- dibujado por la aguja en la arena parecía el ¿Asunto resuelto? Espera un momento..., ¡oh, sorpresa!, después de disparar un gran número de electrones la
copio. Gracias a este montaje Millikan ya podía escoger una gotita de un movimiento de rotación; hecho sor- distribución de intensidades que aparece en la pantalla es… la misma que hemos visto para la luz en el experi-
determinada y estudiarla. prendente porque, aunque de tamaño des- mento youngniano, con las bandas brillantes y oscuras que caracterizan un diagrama de interferencia típicamen-
Cuando la gotita, cargada eléctricamente, entraba en el espacio aé- comunal, aquel péndulo debía de moverse te ondulatorio. Y de repente, la dualidad onda-corpúsculo, otrora un concepto inalcanzable para el común de los
reo delimitado por las dos placas, la velocidad de su descenso podía Microscopio exactamente igual que todos los demás pén- mortales, salta a la vista. Entra por los ojos. Impresionante.
ser controlada modificando el voltaje de las placas hasta conseguir dulos, es decir, hacia delante y hacia atrás en Lo más chocante es que tanto el experimento como su autor casi han caído en el olvido. Sí, porque en pleno
que… ¡se quedase suspendida en el aire!, lo que implicaba que la fuer- dos dimensiones. Pero entonces, si no es el apogeo de la física cuántica la versión teórica del experimento estaba tan asumida y se daba tan por supuesto que
za eléctrica y la gravitatoria se anulaban entre sí (qE = mg). Después péndulo el que gira, por fuerza la que debe cuando en 1961 Claus Jönsson lo llevó por primera vez a la práctica, a nadie le sorprendió el resultado y por ello
Placas condensadoras
de infinidad de repeticiones, Millikan concluyó que la carga sólo podía cargadas eléctricamente estar rotando es… Y así fue como Foucault de- fue pasado por alto. Hasta que los lectores de Physics World le han hecho justicia.
asumir una serie de valores fijos, el más pequeño de los cuales debía mostró en vivo y en directo que la Tierra ro-
ser, por fuerza, la carga de un electrón. taba en torno a su eje. > Miguel Barral

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