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No te muestres a la luz

Estaba de camino a la casa de una Emily no quería llegar tarde era su cumpleaños y
no me lo perdonaría, pues no la podía decepcionar. Todo paso muy rápido Sentí un
fuerte golpe me y pare y mire lo que sucedía

¿Qué me pasó? – pregunte pero nadie me escucho


Vi a la gente amontonada sobre ya mi ensangrentado cadáver... qué asco, tenía la
cara triturada y me faltaba un ojo, pero si yo estaba allí, ¿quién era yo? ¿Por qué me
podía mirar si no tenía un espejo en frente? …No puede ser.
Corrí desesperadamente, sentí que me quemaba, quería verme y despertar de esta
pesadilla, pero era inútil.
Un cuervo me picoteó en el brazo y me saco sangre, pero no me dolía... ¿Cómo es
que no me duele? ¿Cómo puede estar pasando esto?
Llegué a una sucia posada deshabitada y me senté en los más oscuro, esperando
levantarme solo para acercarme a un espejo roto y lo hice.
Me vi sorprendida, tenía sangre por todo mi cuerpo y mi cara estaba igual de
triturada de la cual había visto en la calle, me habían atropellado. ¿Qué era yo?
¿Qué pasa? ¿Debería tener miedo?, no lo sé, porque no entiendo nada y me siento
fría, sin emociones, como muerta sin vida, me sentía vacía ¿Estoy muerta? ¿Ó quizás
demasiado muerta como para saberlo?

Quería hablar con Emily, explicarle porque no había podido llegar a tiempo o porque
nunca llegue. Pero no podía ya no podía salir de ese lugar, no sé lo que me estaba
ocurriendo fuese lo que sea jamás me habría gustado terminar de esa manera .

Me arropé con el mantel blanco de una mesa y me escondí dentro en él, para nunca
volver al mundo ya no podía hacerlo, pero también para nunca más volver a ver el
sol.

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