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Grupos relacionados
con el diagnóstico
en medicina intensiva
R. Barrientos Vega
Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Virgen de la Salud. Toledo

NECESIDAD DE DEFINIR EL PRODUCTO HOSPITALARIO


El objetivo principal de un hospital es incre- largo de los años. La más reciente es la CIE-9,
mentar la salud y el bienestar de los ciudada- a la que sigue una revisión posterior, «modifi-
nos. En el marco de una mejor eficiencia en cación clínica» que ha dado la versión CIE-9
la utilización de sus recursos, debe conside- MC, actualmente en uso. Se está trabajando
rarse como una empresa que presta servicios, en la décima versión (3, 4).
y que, como tal, genera un producto.
Esta clasificación, que recoge unos 18.000 có-
Cualquier empresa de servicios tiene cierta digos, es demasiado prolija y minuciosa, y aun
facilidad para determinar los productos que así, no recogerá los diagnósticos y definiciones
genera, sean sillas o tractores. En un hospital, que se producen en la práctica clínica actual
los productos son muy variados, y difíciles de hasta la próxima revisión. Además, la existen-
identificar. Sin embargo, esta identificación cia de 18.000 códigos dificulta su manejo.
es necesaria puesto que permitirá realizar un
control de calidad, y esto interesa tanto a clí- Para identificar el producto hospitalario, se ela-
nicos como a gestores (1, 2). bora lo que se denomina el Conjunto Mí-
nimo Básico de Datos (CMBD). Este conjunto
Ya en el siglo XIX comenzó a diseñarse un sis- sigue los criterios definidos por la Uniform Hos-
tema de clasificación por enfermedades. Tras pital Discharge Data Set y los recomendados
varias actualizaciones, en la década de 1940 por la Unión Europea en la European Mini-
la Organización Mundial de la Salud publicó mum Basic Data. En este CMBD se incorpo-
una Clasificación Internacional de Enfermeda- ran diversos datos administrativos, pero lo
des (CIE), que se ha ido actualizando a lo importante para definir el producto sanitario
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es, ante todo, la precisión de los diagnósticos Los datos que deben figurar en la CMBD hos-
y procedimientos empleados. pitalaria son los siguientes:

Utilizando la CIE-9 MC, se codifica el diag- — Identificación del hospital.


nóstico principal, considerándose como tal la — Identificación del paciente.
enfermedad o proceso responsable del ingreso — Fecha de nacimiento.
hospitalario del enfermo. Los diagnósticos se- — Sexo.
cundarios son enfermedades o complicacio- — Residencia.
nes que pueden estar presentes en el mo- — Financiación.
mento del ingreso o a lo largo de la estancia — Fecha de ingreso.
hospitalaria. Se deben excluir aquellos diag- — Forma de ingreso.
nósticos presentes previos a su ingreso hos- — Diagnósticos:
pitalario. • Principal.
• Secundarios.
El procedimiento principal es aquel que se rea- — Procedimientos quirúrgicos.
liza con finalidad terapéutica. Los procedi- — Otros procedimientos.
mientos secundarios son diagnósticos o tera- — Fecha de alta.
péuticos, que requieren recursos específicos y — Circunstancias del alta.
que entrañan algún riesgo. — Médico responsable.

CONCEPTO DE CASE-MIX
El diagnóstico principal de la CIE-9 no consti- Algunos sistemas que se emplean para deter-
tuye en sí mismo un criterio totalmente fiable minar el producto sanitario tienen gran tradi-
del producto hospitalario, ya que en un diag- ción en el ámbito de los cuidados intensivos,
nóstico principal pueden concurrir otros fac- como son el APACHE y el SAPS (5, 6) para de-
tores que condicionen el producto. Por otra terminar niveles de gravedad o los TISS y NEMS
parte, los 18.000 códigos de la CIE-9 harían (7, 8) que permiten evaluar cargas de trabajo.
sumamente complejo el manejo de todos ellos
como producto hospitalario. El conjunto del diagnóstico principal, los se-
cundarios, procedimientos diagnósticos y te-
El producto se puede clasificar en función de rapéuticos, estancia media, junto con otros da-
diversos objetivos: control de calidad, morta- tos sociológicos o administrativos, puede definir
lidad, dificultad, consumo de recursos, nece- un producto y se denomina case-mix. El con-
sidad de facturación, etc. Cada agrupación cepto de estancia media, pese a que ha per-
debe tener una característica determinada que dido valor en los últimos años, sigue siendo
permita identificarlo y a la vez diferenciarlo un coste de recursos elevados (aunque mu-
de los demás. chos procesos hospitalarios se pueden tratar
actualmente de forma ambulatoria).

DEFINICIÓN DEL GRD


Este sistema de case-mix es el más generali- Y, aunque el sistema de definición del pro-
zado en las administraciones sanitarias como ducto sea una excelente herramienta para una
herramienta de gestión para identificar el pro- gestión de calidad, que permite una comuni-
ducto hospitalario, considerándolo hoy día cación entre los profesionales sanitarios, clíni-
como un estándar de referencia. cos y gestores, conviene recordar que este case-
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mix se desarrolló con el objetivo de controlar Según el diagnóstico principal, se hace una
el gasto hospitalario y no la calidad. primera clasificación, que se denomina cate-
goría diagnóstica mayor (CDM) en relación con
En la década de 1960 Fetter y Thompson, de el órgano o el sistema principal afectado. Se
la Universidad de Yale, a petición del sistema obtuvieron, en un primer listado, 23 CDM y
estadounidense Medicare, diseñaron un sis- posteriormente se añadieron dos más.
tema capaz de controlar el coste de las pres-
taciones que facturaban los hospitales inte- Las categorías diagnósticas mayores son las si-
grados en el Medicare; se trataba de facturar guientes:
los costes de los enfermos atendidos de forma
prospectiva, según unos cálculos previos de 1. Enfermedades y trastornos del sistema ner-
consumo de recursos. vioso.
2. Enfermedades y trastornos de los ojos.
Utilizando la CIE-8 y el CMBD, en una amplia 3. Enfermedades y trastornos de garganta,
base de datos de hospitales estadounidenses, nariz y oído.
se revisaron 700.000 historias clínicas; en edi- 4. Enfermedades y trastornos del aparato res-
ciones posteriores las historias revisadas al- piratorio.
canzaron 1.500.000, procedentes de 323 hos- 5. Enfermedades y trastornos del aparato cir-
pitales. Se agruparon enfermos que tuvieron culatorio.
un consumo similar de recursos. 6. Enfermedades y trastornos del aparato
digestivo.
Para ser manejable, el diseño tenía como 7. Enfermedades y trastornos hepatobilia-
objetivo que el total de los grupos no debía res y páncreas.
ser un número excesivo. Cada grupo tenía 8. Enfermedades músculo-esqueléticas y del
que ser homogéneo en el consumo de re- tejido conectivo.
cursos y, a la vez, ser excluyente entre ellos. 9. Enfermedades de la piel, subcutáneo y
Los grupos debían ser estadísticamente sig- mama.
nificativos y de fácil interpretación por los mé- 10. Enfermedades endocrinas, nutricionales y
dicos, por lo que debían tener significación metabólicas.
clínica. La clasificación y agrupación debía ha- 11. Enfermedades del riñón y vías urinarias.
cerse con facilidad con los datos disponibles 12. Enfermedades y trastornos del aparato
en las historias clínicas y en la administra- reproductor masculino.
ción del hospital. 13. Enfermedades y trastornos del aparato
reproductor femenino.
En la primera versión se estimaron 470 GRD 14. Embarazo, parto y puerperio.
(grupos relacionados por el diagnóstico). El sis- 15. Recién nacidos normales y neonatos.
tema se actualiza periódicamente, e incorpora 16. Enfermedades y trastornos de la sangre,
algunos nuevos GRD (actualmente se utiliza órganos hematopoyéticos e inmunitarios.
la CIE-9 MC) (9, 10). 17. Trastornos mieloproliferativos, cánceres
poco diferenciados.
Progresivamente, los GRD se han convertido 18. Enfermedades sistémicas infecciosas y pa-
en una herramienta común de gestión sani- rasitarias.
taria en muchos países. Se comercializa me- 19. Trastornos mentales.
diante un software que distribuye 3M (11-13). 20. Trastornos por abuso de sustancias.
21. Accidentes, envenenamiento e intoxica-
La asignación del GRD se realiza siempre al ciones.
alta hospitalaria, y cada enfermo tiene un único 22. Quemados.
GRD. Esta característica lo hace muy atractivo 23. Factores que influyen en el estado de sa-
para gestores y codificadores, pero pobre para lud y contacto con los servicios sanitarios.
definir los enfermos con patología compleja. 24. Politraumatismos significativos.
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25. Infecciones del virus de la inmunodefi- Con esta crítica introdujeron lo que se llamó
ciencia humana. GRD-refinados, que intentan incorporar la com-
plejidad de algunas enfermedades, conside-
Con el diagnóstico principal se asigna el en- rando que la evolución de éstas puede estar
fermo a una CDM y dentro de ésta se sub- motivada por complicaciones y diagnósticos
divide si hay procedimiento quirúrgico o no secundarios o comorbilidad sustancial al pro-
lo hay. La presencia de cirugía condiciona de ceso, lo que supone un día más de estancia
forma importante el valor del GRD; el tipo en el 75 % de los enfermos que presentan
de cirugía también está ponderado según el este diagnóstico principal.
coste de ésta. El diagnóstico principal y el pro-
cedimiento quirúrgicos son los determinan- Además, se introdujeron una serie de proce-
tes de mayor importancia para asignar un dimientos no quirúrgicos que podían modifi-
GRD. car los GRD:

También se puede modificar por la presencia — Faringoscopia.


de algunos diagnósticos secundarios, bien por — Traqueotomía temporal.
complicaciones ligadas al diagnóstico princi- — Laringoscopia.
pal o por comorbilidad asociada al enfermo. — Broncoscopia.
Mucho menos trascendentes son algunos pro- — Biopsia bronquial cerrada.
cedimientos no quirúrgicos y la prolongación — Cateterismo cardiaco izquierdo.
de la estancia. Otra variable que modifica el — Cateterismo cardiaco derecho.
grupo es la edad, que se distribuye en un — Mapeo cardiaco.
amplio rango: menos de 18 años, de 18 a 70 — Inserción de electrodo en ventrículo.
y más de 70 años. Y, por último, si el desen- — Inserción de electrodo en ventrículo y au-
lace es la muerte o la supervivencia. rícula.
— Esofagoscopia.
En la figura 1 se recoge un esquema del de- — Gastroscopia.
sarrollo de la asignación del GRD. — Biopsia endoscopia de estómago.
— Biopsia endoscopia de intestino.
Al GRD asignado a cada grupo de enfermos — Colonoscopia.
le corresponde, mediante un método de con- — Colangiografía endoscópica.
tabilidad analítica, un coste de recursos con- — Uretoscopia.
sumidos que se denomina peso. El valor de — Cistoscopia.
éste es el coste real en Maryland (Estados — Angiografía cardiaca derecha.
Unidos). En los países donde se distribuye el — Arteriografía coronaria con un catéter.
sotfware, se calcula mediante un muestreo del — Arteriografía coronaria con dos catéteres.
coste de diversas exploraciones y prestacio- — Ventilación mecánica inferior a 96 horas.
nes en cada uno de ellos (12). El valor del peso — Ventilación mecánica superior a 96 horas.
del GRD se actualiza periódicamente. En Es-
paña, en el año 2001, se estimaba en 1.505 El listado incluye más fibroendoscopias, con
euros (13). biopsia, que se han omitido para no hacerlo
demasiado extenso.
Desde que se empezaron aplicar los GRD en
el año 1983, los gestores y responsables de La prolongación de un día más de estancia,
algunas unidades criticaron que eran deficientes como mínimo, y esta lista de procedimientos
para identificar enfermos que se salían de los determinan los GRD-refinados. Es lamentable
casos normales, y en este grupo de «enfer- que la mayoría de los procedimientos sean
mos no normales» habría que incluir a todos diagnósticos: se podrían haber introducido más
los que necesitan cuidados intensivos (14). «indicadores» de procesos con consumos ele-
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CATEGORÍA DIAGNÓSTICA MAYOR

Procedimientos quirúrgicos

No Sí

Diagnósticos principales Categorías de procedimientos


Cirugía
Mama
plástica
Diagnóstico pr. Úlcera
de malignidad cutánea GRD
GRD 268
No Sí 271 Mama
Quiste pilonidal

Trastornos
GRD Diagnóstico principal GRD
cutáneos mayores
276 de malignidad 257
Edad 70 CC*

No Sí Sí No
Edad 70 CC*
Mastectomía Biopsia y
No Sí GRD GRD subtotal resección local
273 272

GRD GRD Sí No Sí No
275 274
Edad Edad GRD GRD
> 70 CC* > 70 CC* 261 262

Sí No Sí No
GRD GRD GRD GRD
267 268 259 260
* Complicaciones y/o comorbilidades.

Fig. 1. Asignación de GRD.

vados de recursos, en relación con los de «cui- nóstico principal asignado al enfermo en el
dados» requeridos. CDM corresponde a «Enfermedades y tras-
tornos del aparato respiratorio», lo que re-
De la lista anterior sólo hay dos procedimien- sulta sorprendente. Un enfermo en ventila-
tos de intensivos. La inclusión de la traqueo- ción mecánica durante 20 días, si su diag-
tomía temporal nos parece muy correcta, ya nóstico principal es un síndrome de Guillain-
que esta técnica motiva un GRD de gran peso Barré (CDM 1) o un edema agudo de pul-
en cualquier categoría diagnóstica (CDM). món (CDM 5), el hecho de haber estado tres
semanas en ventilación mecánica se considera
En cuanto a la ventilación mecánica, corta o irrelevante, al igual que otras técnicas de
prolongada, sólo condiciona el GRD si el diag- UCI.
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COSTES HOSPITALARIOS Y DE INTENSIVOS


Las camas de UCI en hospitales europeos su- afectados. La mayor variabilidad del coste dia-
ponen entre el 2,5 y el 4,5 % de las camas rio entre un proceso u otro estuvo condicio-
de hospitalización. Pero los costes son, pro- nada por las cargas de trabajo, que se midie-
porcionalmente, muy superiores a este por- ron por el sistema TISS (8). Previamente,
centaje con respecto a otras estancias hospi- calculamos el valor monetario de un punto TISS.
talarias, debido más a la elevada relación de
personal/cama que a los recursos aplicados. En un estudio del año 2003 realizado en una
Estos costes de personal son altos de forma UCI española se estimó el coste medio por es-
sostenida, más que en cualquier otro servicio tancia y día en 921 euros (22). Estudios recientes
hospitalario. han estimado que los porcentajes de los cos-
tes de personal son superiores al referido.
Se supone que las distintas administraciones
sanitarias disponen de algún cálculo de los cos- Si se desea facturar o presupuestar los proce-
tes de los enfermos atendidos en UCI, pero sos atendidos en UCI es necesario valorar los
en el caso de que esa información exista, no elevados costes que supone la estancia en es-
resulta fácil acceder a ella. Los costes que co- tas unidades, principalmente condicionados
nocemos son los publicados por clínicos inte- por las elevadas ratios de personal.
resados en estos temas (15-24).
Durante los primeros años de la década de
En el año 1991 se empleó un sistema de con- 1990, el Ministerio de Sanidad, a través del
tabilidad analítica para calcular el coste de la proyecto Signo I y II, intentó desarrollar un sis-
UCI de Toledo, con el 2,93 % de camas del tema de costes analíticos, que a través de las
hospital, que alcanzaba el 6,87 % del presu- unidades relativas de valor (URV), estimó que
puesto hospitalario (16). De estos costes, los el coste de la estancia en UCI era 5,6 veces
estructurales e indirectos se estimaron en el superior al de la estancia hospitalaria (25, 26).
18,1 %, el consumo de medicación, material
fungible y exploraciones fue del 30,2 % y los En el año 1999, en el INSALUD central se
costes de personal del 51,7 %. El coste me- creó un grupo de trabajo compuesto de in-
dio por enfermo y día en esta UCI polivalente tensivistas y codificadores que intentaron cal-
fue, en aquel año, de 767 euros y, dependiendo cular los costes del producto de UCI dentro
del proceso, osciló entre 482 euros/día en el del marco de los GRD utilizando el NEMS y el
enfermo coronario y 1.341 euros/día en el en- APACHE III. El grupo se disolvió sin llegar a
fermo polivalente con más de dos sistemas ninguna conclusión práctica.

APLICACIÓN DE LOS GRD EN CUIDADOS INTENSIVOS


Aunque el sistema ha hecho intentos de adap- enfermo, un servicio de admisión y documen-
tarse a la complejidad creciente de la asisten- tación constituido por sanitarios y administra-
cia hospitalaria, a priori su objetivo principal tivos mediante la información que extraen de
es precisamente marginar lo exceptuado den- la historia clínica. Esta información a veces es
tro de las prestaciones sanitarias. Es casi ine- algo laboriosa de conseguir si la historia no
vitable que las UCI estén mal evaluadas, ya está adecuadamente cerrada por el clínico.
que precisamente atienden a los excluidos de
la asistencia hospitalaria. Al realizarse el GRD al alta hospitalaria, a los
enfermos de UCI no se les atribuye directa-
En la mayoría de los hospitales, la asignación mente el GRD a la salida de la UCI, ya que la
de un GRD la realiza, al alta hospitalaria del mayoría de ellos pasan a otras plantas de
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hospitalización. Sólo tienen GRD al alta de UCI azar 218 historias para revisar y comprobar el
los fallecidos y algún traslado a otros centros motivo de estas diferencias entre los GRD ob-
o alta directa a su domicilio. tenidos.

Podría ocurrir también que además de una En el 98,3 % de los enfermos, los diagnósti-
estancia hospitalaria más prolongada que la cos principales, secundarios o procedimientos
que han tenido en cuidados intensivos, se quirúrgicos u otros se habían realizado en la
pudiera realizar fuera de la UCI algún proce- UCI o previamente al ingreso en ésta. Es de-
dimiento que modificara el GRD. cir, que en el caso de que este tipo de case-
mix fuera válido para la UCI, la asignación del
Para comprobar el grado de concordancia, de- GRD podría ser correcta tanto si se asignaba
cidimos, en el año 2001, realizar directamente al alta hospitalaria como directamente al alta
el GRD a los enfermos al alta de la UCI y com- departamental de la UCI.
pararlo con el obtenido al alta hospitalaria
(27). En una UCI polivalente en 500 enfermos Sólo en un 1,7 % de los enfermos se había
consecutivos, se cumplimentó una CMBD, y con realizado algún procedimiento después del alta
los diagnósticos y procedimientos asignados en de UCI que podía hacer variar los GRD; en con-
UCI se les asignó el GRD correspondiente se- creto, en los enfermos coronarios a los que,
gún el software AP-DRG 14.0 en uso en aque- en algún caso, una vez en cardiología se rea-
llos momentos en nuestro hospital (11). Con lizaron cateterismos (tabla 1).
el mismo software, a los mismos enfermos y
coincidiendo con el mismo ingreso, se les re- Del restante 69,94 % no se sabía por qué se
cogió el GRD obtenido al alta hospitalaria y se obtenían distintos GRD. Tras la revisión de las
comparó con el del alta de UCI. Los GRD de 218 historias obtuvimos los siguientes datos:
las dos series sólo coincidían en un 28,36 %.
Esta falta de concordancia ocurría tanto en los — En un 12,3 % se codificó erróneamente en
enfermos a los que se les había dado directa- la UCI, o bien porque no se incluyeron
mente el alta desde UCI como a los que se daba procedimientos quirúrgicos que modifican
de alta desde otro servicio hospitalario. de forma importante el GRD y el peso o

Esta discordancia tan elevada fue un dato ines-


perado. De este 71,64 % se seleccionaron al
TABLA 2. La forma de asignar los códigos
de la CIE-9 también modifica el GRD

TABLA 1. Enfermo coronario — GRD de hospital: 733


con procedimientos hospitalarios — Peso: 2,44
después del alta de UCI — DG:
• 806,26 Fx de D12, con lesión medular
— GRD de hospital: 112 • 807,01 Fx de sexta costilla
— Peso: 1,68 • 811,03 Fx de tibia y peroné
— DG: — PR:
• 411,1 angina inestable • 88,38 TC
• 250,00 diabetes mellitus • 3,54 férula en miembro inferior izquierdo
— PR:
— GRD de UCI: 9
• 36,01 ACTP
— Peso: 1,65
• 89,91 prueba de esfuerzo
— DG:
— GRD de UCI: 140 • 806,25 Fx de D12
— Peso: 0,89 • 344,1 paraplejía
— DG: • 802,01 Fx de sexta costilla
• 411,1 angina inestable • 811,03 Fx de tibia y peroné
• 250,00 diabetes mellitus — PR: 88,38 TC
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porque se produjeron errores metodológi- vertículo del colon. Esta cuestión será con-
cos al asignar el código de la CIE-9 MC flictiva en repetidas ocasiones.
(tablas 2 y 3).
— En un 27,17 %, los errores fueron del ser- Con esto sumábamos el 47,16 % de los pa-
vicio de documentación. Por motivos des- cientes en los que encontrábamos una justi-
conocidos, y habiendo suficiente informa- ficación a la discrepancia. Pero nos parecen
ción en la historia clínica, que incluía un alarmantes la frecuencia y facilidad con que
informe clínico de alta, se realizó la agru- se producen estas divergencias. Esto parece
pación sólo a partir de una ficha adminis- confirmar lo impreciso y frágil que es el sis-
trativa de alta (tabla 4). tema en identificar y definir los casos que se
— En un 7,69 %, el motivo fue más sencillo salen de lo normal.
de identificar, aunque complejo de asu-
mir. Se trata de decidir cuál es el diagnós- Del restante 22,78 % no encontramos nin-
tico principal. En algunos enfermos hubo guna explicación. Da la sensación de que en
distintos criterios al asignarlos al alta en la los enfermos complejos la coherencia del sis-
UCI y al codificar el alta hospitalaria por el tema es más bien errática. En la tabla 5, la
servicio de documentación. La norma dice presencia de una estenosis mitral en un en-
que diagnóstico principal es aquel que mo- fermo que muere de hemorragia cerebral
tiva el ingreso hospitalario. Es decir, que si tras una crisis hipertensiva duplica el peso
la perforación de un divertículo del colon del GRD.
produce peritonitis, shock séptico, fracaso
renal y distrés respiratorio, el diagnóstico Sirvan de ejemplo de lo que se puede espe-
principal sigue siendo perforación de un di- rar de la aplicación de los GRD en cuidados
intensivos dos posibles casos clínicos en los
que se considera un consumo similar de re-
TABLA 3. La presencia de un cursos. Un paciente con síndrome de Gui-
procedimiento quirúrgico eleva el peso llain-Barré ingresado en planta de hospitali-
del GRD. En éste al considerar la PIC zación durante 3 semanas tiene un GRD de
como quirúrgico genera distinto GRD 2,83, es decir, un coste de 4.259 euros. Si este
enfermo, de las 3 semanas de hospitalización
— GRD de hospital: 730
— Peso: 7,92
— DG: TABLA 4. Una deficitaria información
• 852,00 HSA al alta del enfermo en el servicio
• 852,20 H. subdural de documentación modifica el GRD
• 807,01 Fx sexta costilla
— PR: — GRD de hospital: 204
• 01,24 trépano para PIC — Peso: 1,04
• 96,71 vent. mecánica < 96 h — DG: 577,0 pancreatitis aguda
• 88,38 TC
— GRD de UCI: 555
— GRD de UCI: 733 — Peso: 7,66
— Peso: 2,42 — DG:
— DG: • 577,0 pancreatitis aguda
• 853 TCE • 785,59 shock séptico
• 852 HSA • 574,1 colelitiasis
• 807,02 Fx costales — PR:
— PR: • 96,72 ventilación mecánica > 96 h
• 01,02 PIC • 89,64 catéter de Swan-Ganz
• 96,71 vent. mecánica < 96 h • 99,15 nutrición parenteral
• 88,38 TC • 52,5 pancreatectomía
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TABLA 5. Dos cuadros clínicos similares mismo (GRD 020), con un peso de 2,83. Pero
producen GRD distintos si durante el tiempo de la ventilación mecá-
nica se ha decidido realizar una traqueotomía
temporal, el GRD asignando es el 483, con
— GRD de hospital: 533
un peso de 23,63, lo que equivale a un coste
— Peso: 4,85
estimado de 35.563 €. Las conclusiones que
— DG:
pueden extraerse son notables.
• 431 hemorragia intraparenquimatosa
• 401 hipertensión en tratamiento
De los trabajos publicados sobre la aplicación
• 424,1 estenosis aórtica
de GRD en UCI, todos coinciden en que la
— PR:
utilización de este sistema para facturar el pro-
• 96,72 ventilación mecánica > 96 h
ducto de pacientes en cuidados intensivos es
• 88,38 TC
deficiente e incluso ruinoso (28-31).
— GRD de UCI: 14
— Peso: 2,04 Existen en internet algunos sistemas gratui-
— DG: tos para calcular los GRD, como www.irp.com,
• 431 hemorragia intraparenquimatosa con el que se obtiene el GRD, peso y coste
• 437,2 crisis hipertensiva estimado en dólares. Se debe introducir la
— PR: edad, destino del alta y código de la enfer-
• 96,72 ventilación mecánica > 96 h medad en la CIE-9 MC. El modelo es distinto
• 85,38 TC en algunos aspectos al que hemos empleado
para analizar los resultados, pero en cuanto a
concepto es similar. Otros, como www.flash-
está 14 días en la UCI y de ellos 10 días en code.com y www.chrisendres.com, son gra-
ventilación mecánica, el GRD sigue siendo el tuitos durante periodos limitados.

CONCLUSIONES
El sistema de case-mix denominado Grupos Re- carácter respiratorio. La traqueotomía tem-
lacionados con el Diagnóstico no define el pro- poral produce un peso muy alto en cualquier
ducto de las unidades de cuidados intensivos. categoría diagnóstica.

Los GRD se diseñaron para permitir un con- De cualquier forma, como la Administración
trol del gasto, no un control de calidad. Tal vez sanitaria seguirá utilizando el sistema de GRD,
por ese planteamiento prioritario se marginó es aconsejable que las altas de UCI incluyan
la evaluación del enfermo complejo cuyas cir- informes detallados de diagnósticos y proce-
cunstancias no son las estándar. dimientos, especialmente la ventilación me-
cánica y la traqueotomía temporal, en el caso
Los procedimientos quirúrgicos determinan un de que hayan existido.
exagerado impacto en los pesos de los GRD.
Sigue siendo necesario codificar el producto
Los procedimientos no quirúrgicos, en un prin- de intensivos. El grupo de trabajo de la
cipio, ni se tomaron en consideración, y los SEMICYUC como primer paso podría agru-
que se han introducido posteriormente, «GRD- par los GRD-UCI más frecuentes (posible-
refinados», tienen poca incidencia en cuida- mente no sobrepasen un centenar), siendo
dos intensivos. restrictivos 20/30 grupos.

Los procedimientos de UCI se consideran «irre- A cada GRD-UCI se le podría estimar la es-
levantes». La ventilación mecánica sólo es tancia media y las cargas de trabajo (16, 17,
determinante si el diagnóstico principal es de 22, 23) entendiendo que con esta medida se
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128 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA

Codificación de los procesos Análisis de los procesos Contabilidad analítica

Perfil de consumos Coste productos


productos intermedios intermedios

CASE-MIX Coste de los procesos

Costes de procesos
homogéneos

Fig. 2. Elaboración de los costes por procesos.

obtendría una estimación del consumo de per- dad principal; el inconveniente es que hacen
sonal. El sistema de case-mix mediante el NEMS más complejo el proceso administrativo. Su-
es sencillo y homologado con el TISS. ponemos que éste debió ser el motivo princi-
pal por lo que alguna administración sanita-
El índice de gravedad (APACHE o SAPS) es con- ria autonómica dejó de utilizarlo. Los que lo
veniente pero menos necesario que las car- han empleado consideran que recoge con bas-
gas de trabajo. tante precisión las distintas evoluciones del en-
fermo durante su estancia hospitalaria.
En el consumo de exploraciones o procedi-
mientos terapéuticos sería fácil definir un es- Es improbable que el sistema público de sa-
tándar en los distintos grupos (19). lud, mayoritario en nuestro país, haga pagos
prospectivos por los enfermos atendidos en
El esquema de la construcción de los costes sus hospitales, pero es más que probable que
por procesos se recoge en la figura 2. los servicios hospitalarios se presupuesten se-
gún el producto sanitario al que prestan asis-
Hay un sistema de case-mix que puede servir tencia (33, 34).
de referencia: los PMC (Patient Management
Categories) (33), que son más precisos y con Actualmente no hay ningún sistema que de-
amplias posibilidades de considerar las distin- fina con una mínima garantía el producto sa-
tas evoluciones que puede seguir la enferme- nitario de las UCI y su coste.

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