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Facultad de Ciencias Humanas y Educación

Escuela de Psicología

“Diferencias en la memoria a corto plazo según los estímulos


visual y auditivo”

Autores: Salvador Angulo


Florencia Gacitúa
José Pablo Peirano
Profesor: Ana María Fernández

Santiago, 19 de noviembre de 2008


Índice
1
1. Resumen.....................................................................................................pág. 3
2. Introducción...............................................................................................pág. 4
3. Hipótesis y Objetivos.................................................................................pág. 5
4. Marco Teórico............................................................................................pág. 6
5. Marco Metodológico……………………………………………...……...pág. 13
6. Resultados………………………………………………………………..pág. 18
7. Discusión y Conclusión..............................................................................pág. 24
8. Referencias…………………………………………………………...…..pág. 26

Resumen

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La presente investigación explora la relación entre los estímulos visual y auditivo (EV y EA
respectivamente), y la retención de información en la memoria a corto plazo (MCP). Ésta
busca verificar si los estímulos auditivos logran mayor presencia en el almacén de corto
plazo (MCP), en comparación a los estímulos visuales. Como antecedentes teóricos se
revisó la propuesta del modelo del multialmacén, el informe total y la teoría de Piaget del
desarrollo cognoscitivo.
Se estableció una muestra de 50 niños, cuyas edades oscilan entre 10 y 11 años (5to
básico). Para las niñas se asignó el establecimiento educacional Saint John´s Villa
Academy y para los niños el colegio San Ignacio Alonso de Ovalle.
El estudio se llevó a cabo a través de un diseño experimental con la presencia de dos grupos
de comparación a los cuales se les midió su MCP en relación a un estímulo presentado
(visual o auditivo).

Los sujetos presentaron una tendencia a un mayor de aciertos en el EV que en el EA,


contraria a nuestra hipótesis de trabajo.

Introducción

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Resulta sorprendente lo poco que pensamos en la memoria o, más exactamente, lo poco que
relacionamos la memoria con nuestras actividades habituales. Porque, en realidad, la gente sí suele pensar en
su memoria; sobre todo cuando se da cuenta que ha olvidado hacer algo, cuando es incapaz de recordar el
número de teléfono de tal o cual señor tan importante. En estos casos, y en otros muchos similares, la gente
piensa en su memoria y, por lo general, no tiene reparo alguno en decir públicamente ¡qué mala memoria
tengo! (Ruiz-Vargas, 1991, p.27).

Durante la historia la memoria ha sido varias veces definida y redefinida. La novedad


viene al integrar distintos estímulos a ésta, siendo el objetivo del presente trabajo saber si
los estímulos auditivos logran mayor presencia en la MCP que los estímulos visuales.
Estos dos estímulos son según Ruiz-Vargas (1991) los más importantes ya que están
presentes en cada memoria (MCP y MLP). La definición del concepto estímulo adopta
muchas variantes, pero se puede determinar que es una especie de “fuerza estimulante”
(Yela, 1996).
En esta investigación serán estimulados (visual y auditivamente) niños de 5to básico de
dos cursos (uno de hombres y otro de mujeres), de entre 10 y 11 años. Con esto se busca
responder a la pregunta ¿qué estimulo (visual o auditivo) prevalece más tiempo en la MCP?
Esta interrogante toma importancia cuando se aplica al ámbito educativo. Se cree que para
cualquier ser humano es muy importante su capacidad para almacenar experiencias y
conocimientos porque se beneficiará de ellos en el futuro. Sintetizando se quiere decir que
el aprendizaje tiene como base la memoria, esto no quiere decir que se este apoyando una
educación de memorización bruta de contenidos. Así, se quiere conocer cuál de los 2
estímulos es más óptimo, para aprovechar mejor las nuevas tecnologías que se están
introduciendo en las aulas de clases (ej: Power Point o videos). Y que cada vez más sirven
de apoyo a los docentes en su labor educativa. Es por eso que la presentación de estímulos
se hace a través de una presentación en Power Point y una grabación auditiva,
contextualizando lo anterior.

La finalidad del estudio es entonces, aportar datos que sirvan para fomentar y/o crear
nuevas metodologías educativas, con el fin de crear un aporte real a la educación. Se
trabaja con niños de esta edad ya que se considera que pasan por el periodo de las

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operaciones concretas, en otras palabras tienen la capacidad para concentrar su atención en
un solo elemento o separar las partes de un todo (Flavell, 2000).

Como antecedentes, existe Conrad (1964) citado por Best (1995) quien concluye que las
letras, a pesar de ser leídas (estimulo visual) son almacenadas en la MCP de forma acústica.
Por otro lado, Ballesteros (1999) nos dice que el almacén de memoria visual (memoria
icónica) tiene gran capacidad pero muy corta duración. Además como antecedente
relevante para la investigación se ha encontrado que los ítems iníciales de una lista se
recuerdan mejor si se presentan en la modalidad visual que si se presentan en la modalidad
auditiva (Fernández, 1991). Pero ¿Se darán en niños estos mismos fenómenos?

Hipótesis
La teoría afirma que la memoria visual y auditiva ha estado en el tapete a modo de
comparación de cuál es la que permanece más tiempo en la MCP, pero no hay un consenso.
Mientras que Fernández (1991) afirma que esta disputa la gana el visual, Conrad (1964)
citado por Best (1995), Baddeley (1999) y Morris y Maisto (2001) se inclinan por la opción
auditiva.

Hipótesis: Es mayor la retención de la información en la memoria a corto plazo cuando se


presenta un estímulo auditivo. Esto constituiría una contradicción con lo que dice
Fernández sobre el recuerdo visual.

Objetivo General: Determinar si la retención de la información en la memoria a corto plazo


es mayor con estímulo auditivo o con estímulo visual.

Objetivo Específicos:

-Evaluar la retención de la información en la MCP cuando el estímulo es visual.

-Evaluar la retención de la información en la MCP cuando el estímulo es auditivo.

-Comparar la retención de la información en la MCP cuando el estímulo es visual y


auditivo.

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Marco Teórico

En palabras del sentido común la memoria se define como la capacidad de retener


información durante el tiempo. Por lo que diversas teorías han surgido a través de los años
para definir la memoria. Desde Cicerón (siglo I-AC.) que decía, “la memoria es el tesoro y
guardián de todas las cosas” (Ruiz-Vargas, 1991, p. 29). Hasta definirse por este mismo
autor no sólo como un lugar de almacenamiento y recuperación de la información, sino que
en ella también están imbricados procesos que construyen y reconstruyen parte de esa
información. Y que pese a su poder para almacenar prácticamente todo, la memoria
humana es muy vulnerable a variables internas y externas, responsables de que se alteren o
distorsionen nuestros recuerdos en ciertas ocasiones (Ruiz-Vargas, 1991).

Históricamente, Ruiz-Vargas (1991) dice que han existido tres grandes corrientes teóricas
que proporcionan distintos puntos de vista para enfrentar a la memoria. El asociacionismo,
la Psicología cognitiva y el procesamiento de la información. En esta investigación, será
este último el que primara como forma de estudio. Además existen distintos tipos de
memoria según Donald Hebb en su texto La organización de la conducta (1949), citado en
el texto de Ruiz-Vargas (1991). La memoria de corto plazo (MCP) y memoria de largo
plazo (MLP). La primera es aplicada en este estudio ya que esta permite ver resultados,
valga la redundancia, a corto plazo. De esta manera el trabajo no se cierra en la memoria
solamente, dando paso a las otras variables.

Actualmente, muchos psicólogos concuerdan en que la memoria es una serie de pasos a


través de los cuales procesamos información, así como “un ordenador almacena y recupera
datos” (Massaro y Cowan, 1993, citado por Morris y Maisto, 2001, p.226). El
procesamiento de la información es el enfoque de memoria que han usado teóricos
cognitivos de la memoria, y que han adoptado este procedimiento para describir la
arquitectura y el funcionamiento de la memoria humana (Ruiz-Vargas, 1991).

Dentro de éste contexto, la memoria humana es definida como un sistema dispuesto para el
almacenamiento y la recuperación de información, la cual es obtenida mediante los sentidos
(Baddeley, 1999).Así pues, el primer paso del procesamiento de la información consiste en
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seleccionar parte de este material para reflexionar sobre él y recordarlo (Morris y Maisto,
2001).

En conjunto, esos pasos conforman lo que se conoce como el modelo modal, o modelo
multi-almacén (ver Figura 1). La memoria humana se divide en tres grandes tipos
(Atkinson y Shriffin, 1968, citado por Baddeley, 1999, Morris y Maisto, 2001):

Registro Sensorial: “Punto de entrada de la información proveniente de los sentidos”. Entre


los registros sensoriales destacan el visual y auditivo, ya que han sido los más estudiados a
lo largo de la historia (Morris y Maisto, 2001, p.226) Si bien, los registros visuales tienen
una capacidad virtualmente vasta, la información desaparece muy rápidamente.
En cuanto a la concepción del estímulo de estos registros, la definición de éste adopta
muchas variantes, pero se puede determinar que es una energía física estimulante que
influye en el sujeto y su conducta (Yela, 1996). Además, existen estímulos visuales y
auditivos. El principal estímulo visual es la luz, la que se clasifica dentro de las radiaciones
electromagnéticas, en cambio “los estímulos auditivos son causados por el desplazamiento
de un medio elástico” (Matlin y Foley, 1996).
En el año 1885, se llevó a cabo una gama de experimentos con un aparato llamado
taquistoscopio, en el cual, tras presentar a los individuos una serie de letras o conjuntos de
palabras, pedía que posteriormente esas personas informaran de todos los ítems que
pudieran recordar (James Mckeen Cattell, 1885 citado por Ruiz-Vargas, 1991). A este
experimento se le llamo informe global, y constituye una de las primeras bases referentes
en relación al tema de la memoria a corto plazo. Sperling (1960) citado en (Morris y
Maisto, 2001), muestra en su experimento paralelo al informe total la rapidez con que la
información desaparece del registro sensorial. Sperling proyectaba sobre un proyector de
película (Taquistoscopio) grupos de letras, dispuestos en reglones (esto lo realizaba en una
fracción de segundo). Luego las letras desaparecían, y justo en ese momento se presentaba
un tono para indicar cuál de los reglones debían recordar los participantes. Aplicando esta
técnica (llamada informe parcial), Sperling descubrió que si presentaba el tono
inmediatamente después de proyectar las letras, los participantes podían recordar 3 o 4 de
ellas en cualquiera de los reglones, o sea, parecían retener en su registro visual un mínimo
de 9 a 12 letras. Pero si se esperaba 1 segundo para presentar el tono, los participantes
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recordaban sólo 1 o 2 letras en cualquiera de los reglones, es decir bastaba 1 segundo para
que se esfumara de su registro visual la serie original de 12 letras. Con este modelo
presento una alternativa al informe global.

Conrad (1964) citado por Best (1995) estudió y corroboró experimentalmente el avance de
Sperling. Conrad presentó visualmente a los sujetos conjuntos de letras que tenían sonidos
parecidos (ej. B P D T o F S L M N), registró sus errores en una prueba de recuerdo
inmediato y comprobó que, efectivamente, cuando los sujetos cometían errores se trataba
de confusiones entre letras que sonaban de un modo parecido. Por el contrario, las
confusiones visuales fueron muy escasas. Conrad interpretó este hallazgo como una prueba
de favor de que la MCP utiliza un código acústico: las letras, a pesar de que se presentaban
visualmente, eran almacenadas en la MCP de una forma acústica. El mismo año, Conrad y
Hull (1964) citados en Campoy & Baddeley (2008) demostraron que la amplitud de
memoria se veía afectada por la similitud fonológica de las letras. Secuencias como B P D
T C eran peor recordadas que otras secuencias sin parecido fonológico (L V R Y G).

Por otro lado, la información auditiva se desvanece más lentamente que la visual. Dicho en
otras palabras, el eco (el equivalente del ícono con respecto a lo visual) tiende a durar más
segundos que el ícono (Morris y Maisto, 2001). Respecto a esto, Ballesteros (1999) afirma
que la memoria icónica se trata de un almacén de memoria visual que tiene gran capacidad
pero muy corta duración, en el que se registra información sensorial.

Fernández y Glenberg (1991) afirman a través del siguiente experimento que con cierta
frecuencia se ha encontrado que los ítems iníciales de una lista se recuerdan mejor si se
presentan en la modalidad visual que si se presentan en la modalidad auditiva. En un
intento de explicar el fenómeno se llevaron a cabo dos experimentos. En el primer
experimento se manipulo el orden del recuerdo y la dificultad del repaso con el fin de
comprobar explicaciones basadas en el orden de salida y la cantidad de repaso. Se encontró
superioridad visual, pero solo en recuerdo libre y con independencia de los factores de
repaso. En el segundo experimento se manipulo la localización1 de conjuntos de búsqueda
en la recuperación, instruyendo a los sujetos a que se centrasen, durante el recuerdo, en

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diferentes partes de la lista. Se utilizo esta manipulación para comprobar una explicación
del efecto basada en mecanismos de distintividad temporal. Se hallo superioridad visual, y
esta vez en las condiciones predichas por la hipótesis de las distintividad temporal.
Baddeley (1999, p.34) además afirma que “es probable que la presentación auditiva
produzca un recuerdo superior a la visual”

Dentro de las tres grandes divisiones de memorias quedan por definir la memoria a corto
plazo (MCP) y la memoria a largo plazo (MLP).

Según Morris y Maisto (2001), la memoria a corto plazo es la que contiene la información
en la que pensamos o la que estamos conscientes en un determinado momento. Además, la
memoria a corto plazo posee dos funciones: la primera es guardar nueva información
durante un lapso breve de tiempo y la segunda es procesarla junto a otra información.
También, dentro de la memoria a corto plazo, encontramos la memoria visual a corto plazo
y la memoria auditiva a corto plazo (Baddeley, 1999).

La memoria a largo plazo es “Parte de la memoria que es más o menos permanente, la cual
corresponde a todo lo que sabemos” (Morris y Maisto, 2001, p. 239). Además, cualquier
cosa que se recopile durante minutos, horas, días, años, etc., se considera que es manejada
por la Memoria a largo plazo (Davidoff, 1989).

En síntesis, la información es procesada en paralelo por una serie de almacenes sensoriales


muy breves (o registros sensoriales, como ya se enunció anteriormente). Luego, éstos
transmiten la información a la MCP (o mejor dicho al almacén a corto plazo) que contiene
una capacidad limitada. Este almacén a corto plazo a su vez se comunica con un almacén a
largo plazo. El almacén a corto plazo desempeña un papel decisivo en el modelo del multi-
almacén, debido a que Attkinson y Shiffrin postularon que cuanto más tiempo se mantiene
un ítem en el almacén a corto plazo, mayor probabilidad tiene de ser transferido o copiado
en el almacén de a largo plazo (Atkinson y Shiffrin,1968, citado por Baddeley, 1999).

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Figura 1. Modelo multialmacén. Fuente: Koehler et al., (2004). La información pasa por el registro sensorial,
para ser codificada por el almacén a corto plazo (MCP) y posteriormente si alcanza la magnitud suficiente, se
asimila en el almacén a largo plazo (MLP)

Un fenómeno que puede complicar la experimentación es la segmentación. Al agrupar una


cantidad de palabras en oraciones o en pedazos de estos, se puede procesar una cantidad
aún mayor de información en la MCP (Baddeley, 1999)

Llegando a la década de los 60, los hermanos Peterson y John Brown idearon experimentos
que dieron como resultado un olvido veloz de pequeñas cantidades de información, en
relación a la distracción recibida por un corto espacio de tiempo. El experimento consistió
en mostrar al participante un grupo de 3 consonantes (Ej: HLM), seguido de un número
(492). Se le pedía al sujeto contar este número hacia atrás hasta que llegara la señal de
recordar las consonantes. En este contexto los sujetos olvidaban con rapidez las
consonantes (Brown, 1958; Peterson y Peterson, 1959, citados en Baddeley, 1999). Este
fenómeno fue llamado El paradigma de Brown-Peterson. Esta investigación constituye una
evidencia importante acerca del olvido a corto plazo, el cual tendría como posible factor la
distracción.

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Después de este experimento, nació lo que se llamo Interferencia retroactiva e
Interferencia proactiva (Baddeley, 1999). Respectivamente significa por un lado que la
nueva información que entra a nuestra realidad interfiere con los datos que ya existían en la
memoria. Por el otro, significa que el material ya existente interfiere con el que se quiere
aprehender.

Por el lado de la MCP, Miller (1980) y Ruiz-Vargas (1991) establecieron los límites de
nuestra capacidad para procesar información dentro de los rangos de la MCP. Según Miller,
la memoria a corto plazo tiene una capacidad de almacenamiento limitada, que está entre 5
y 9, es decir, 7 más o menos dos (el llamado Número Mágico). Ruiz-Vargas (1991)
establece que el tiempo de retención de la MCP es desde los 15 a 30 segundos, sin la
intervención de la MLP.

Siguiendo la línea teórica para el marco metodológico, en este caso a la selectividad de


individuos adecuados para el experimento, Piaget responde adecuadamente para la
elección. En la mitad del siglo XIX, el psicólogo Jean Piaget creó un modelo que explica
cómo los seres humanos le dan un sentido a su mundo al obtener y ordenar la información
En este modelo plantea que existen 4 etapas de desarrollo que explican este fenómeno
(Piaget, 1989 citado en Woolfolk, 1990):

Periodo Sensoriomotor: El pensamiento del niño implica escuchar, observar, mover, tocar.
El individuo concibe en esta etapa la permanencia de los objetos en el mundo como evento
fundamental. (0-2 años).

Periodo Preoperacional: En esta etapa aún no domina operaciones mentales de mayor


complejidad, pero se encamina a ello. La función semiótica (Capacidad de trabajar con
símbolos) es la que se destaca (2-7 años).

Periodo de las Operaciones Concretas: En esta el pensamiento se hace activo. Los


procesos mentales alcanzan mayor complejidad, dando como resultado el reconocimiento
de la estabilidad lógica del mundo. Según este período, una de las operaciones importantes

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es la clasificación, la cual consiste en la capacidad del individuo de concentrar la atención
en un solo elemento de los objetos de un conjunto. (7-11 años).

Periodo de las Operaciones Formales: Aquí el pensamiento pasa a salir de la directa


relación con la realidad y nace el razonamiento deductivo-hipotético y pensamientos
abstractos como fundamentos de esta etapa. (11-adultez).

Esta facultad de diferenciación atencional que posee la clasificación en el periodo de las


operaciones concretas es vital para el desarrollo del experimento, dado que es esta la que
permitirá a los participantes concentrarse en cada elemento por separado. Por lo tanto
individuos de este periodo serán los indicados para este tipo de experimento

Marco Metodológico

Tipo de investigación

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Esta investigación es del tipo correlacional, debido a que indaga la relación existente entre
un estímulo (ya sea visual o auditivo) y la retención de la información en la MCP. En otras
palabras, la relación entre la variable independiente y la variable dependiente.

Diseño de la investigación

El diseño de investigación que se aplicó fue de tipo experimental verdadero o puro, debido
a que se manipuló intencionalmente el estímulo (visual y auditivo, sus dos posibles formas)
y se analizó el efecto que produce en la MCP. El diseño además se define como intrasujeto,
porque se comparan dos variables en el mismo participante (los resultados de cada
individuo en los experimentos se compararon entre sí).

En este caso contamos con dos grupos experimentales o grupos de comparación, en donde
no se utilizó un grupo de control, debido a que uno de los objetivos es comparar el efecto
que produce el estímulo auditivo versus el efecto que produce el estímulo visual en la
retención de información en la MCP, por lo que el grupo de control no fue necesario.

Muestra

La muestra se estableció con 50 sujetos en total, compuesta por 25 niños y 25 niñas. Esta
se define como una muestra no probabilística, ya que no todos los niños de entre 7 y 11
años tienen la misma probabilidad de ser escogidos. Además, se define como una muestra
por conveniencia, ya que los establecimientos fueron escogidos de acuerdo a su
accesibilidad.

Se trabajó con niños de entre 10 y 11 años, los que corresponden a la etapa de las
operaciones concretas definidas por Piaget. Según este período, una de las operaciones
importantes es la clasificación.

Variables

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Operacionalmente, las variables independientes (EV y EA) serán un video y una grabación
respectivamente. El video tendrá 12 figuras (blanco y negro) y la grabación 12 palabras.
Por el lado de la MCP (variable independiente), esta corresponderá a las respuestas
correctas en el recuerdo de los elementos.

Instrumentos

Se ocupará como instrumentos: las técnicas de modelo multi-almacén (Atkinson y Shriffin,


1968, citado por Baddeley, 1999, Morris y Maisto, 2001), “El número mágico” (Miller,
1980). Como prueba será el informe global -adaptado a nuestras necesidades- (James
Mckeen Cattell, 1885 citado por Ruiz-Vargas, 1991).
Para este estudio se escogieron dos establecimientos con educación básica y media. El
correspondiente a las niñas fue el Saint John’s Villa Academy y el de los niños el colegio
San Ignacio Alonso de Ovalle.

Para realizar el experimento, se realizaron los siguientes pasos (Figura 2): En primera
instancia, a los participantes se les entregó el consentimiento informado y además se
resolvió las dudas pertinentes.

Después se presentó el estímulo visual, el cual consistió en 12 figuras distintas en blanco y


negro. Entre cada imagen hay una separación de tiempo de 1,3 segundos, lo que en total
conforman un video de 24 segundos.

Posteriormente, se les presentó un estímulo auditivo el que se conformó de un conjunto de


12 palabras habladas distintas entre sí, con una duración total de 26 segundos (separación
entre cada grabación de 1,3 seg.). Después de los 2 experimentos se evaluó el desempeño
del individuo en el recuerdo de los conceptos (cantidad de aciertos). Las figuras y palabras
fueron diferentes en el caso del EA y el EV, ya que a cada participante se le presentó cada
uno de los estímulos, por lo que sería un “volver a recordar” si fueran iguales.

Al final de cada presentación (video y grabación), los participantes tuvieron 30 segundos


para enunciar las que recordaban. De esta manera se respeta el rango de duración de la
MCP que es de 15 a 30 segundos (Rango para recordar el primer y último elemento de cada
experimento), según Ruiz-Vargas (1991).

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Figura 2. Mapa del procedimiento experimental.

Para evitar las variables extrañas (Segmentación, Interferencia, Experimentador,


desequilibrio en los grupos), las pruebas se realizaron de manera personalizada ocupando
tecnología (Notebook, Data Show, Power Point, etc.) con el fin de ejercer la menor
influencia como experimentador y además impedir la interferencia del grupo en el
individuo.

Análisis del pilotaje

Anterior al experimento, se realizó un pilotaje con el fin de probar la validez del


procedimiento y de los instrumentos.

En primera instancia, se eliminaron las variables extrañas que interfieren con la validez
interna del experimento (ruido externo, luminosidad, interferencia del experimentador y de
otros sujetos). Por otra parte, del EV se modificaron los dibujos que tenían diferencias de
tamaño, para que así todos estuvieran a la misma escala.

Con lo que respecta al estímulo auditivo (grabación), se modificaron las palabras que eran
verbos y se eliminaron todas las palabras que no fueran sustantivos. Además, se excluyeron
las que no tenían un tono de voz parejo en toda la pronunciación, con el fin de que se
entienda mejor para el participante.

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En cuanto a la planilla de respuestas, se cambió el orden alfabético de éstas para una mejor
detección y tabulación de las respuestas que enuncien los participantes.

Como última modificación, se detectó que la postura de los experimentadores no era neutra
(Hacían ademán cuando el participante acertaba con un elemento). Por lo tanto, los
experimentadores no hicieron ninguna postura que indicara acierto o error en las respuestas.

Análisis de datos

Para el análisis de datos, se utilizará SPSS y Excel para tabulación de datos y creación de
gráficos. Posteriormente se crearon dos tablas, una para cada estimulo. Las cuales se
configuraron de la siguiente manera: En las filas se entabló cada estímulo en orden
alfabético (solamente para detección de ellas al registrarlas por el experimentador). Y en las
columnas se ordenaron los participantes por números (solamente para identificación y
orden de cada estímulo acertado referente a su efector). Se marcó con una cruz los
estímulos recordados correctamente por el participante. Para la codificación de estos, se
utilizó el programa Excel con la siguiente tabla:

Caso (ID) Sexo N° de palabras N° de palabras


recordadas (EV) recordadas (EA)

1 F* 6 4
2 M* 9 6
Tabla 1. Ejemplo de codificación respecto a los resultados de cada participante en cada experimento.

* F: Femenino, M: Masculino

También se observó la cantidad de veces que fue recordado cada estímulo en todos los
participantes. Para ello se procedió a la siguiente codificación:

Estímulo N° de veces recordadas


Sombrero 11

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Bebé 23
Tabla 2. Ejemplo de codificación respecto a la cantidad de veces que fue “acertado” cada estímulo

El objetivo de estas tablas es obtener todas las comparaciones posibles en la investigación


respecto a la MCP (EV v/s EA, la efectividad de cada estímulo -figuras y/o grabaciones-,
etc.)
Posterior a esto, se utilizarán medidas de tendencia central (Moda, mediana, media),
medidas de dispersión (desviación estándar, error estándar, valor máximo, valor mínimo).
Para la figuración de estas medidas se utilizará gráficos, tablas e historiogramas. La prueba
que utilizaremos es la prueba t de student muestras relacionadas, dado que poseemos 2
grupos de comparación en un diseño intrasujero, en otras palabras, se compararán las
medias del EV y EA.

Resultados

A continuación se presentarán descriptivamente los resultados de la presente investigación.


Como ya se enunció anteriormente, el objetivo principal que se ha planteado es determinar
con que estímulo (visual o auditivo) se retiene mayor información en la MCP. Por esto, se
presenta en la siguiente tabla la media aritmética del EV, en comparación con el EA.

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Media Des. Estándar Valor Min Valor Max
EV 6.82 1.39 3 10
EA 4.34 1.49 2 8

Tabla 3. Comparación EV y EA en relación a figuras y palabras recordadas respectivamente.

Con lo que respecta a la desviación estándar, se muestra que en el caso del EA hay una
dispersión levemente mayor, lo que nos da a entender que los datos están menos agrupados
que en el EV.

Por otra parte, se demuestra en la tabla enunciada anteriormente, que el valor máximo de
figuras recordadas es mayor (10) que el valor máximo de palabras recordadas (8). En el
caso del valor mínimo la diferencia entre el EV y el EA sólo es de 1 punto, siendo en el EV
3 figuras recordadas y en el EA 2 palabras recordadas.

Enseguida, se presentará específicamente los porcentajes de cada estímulo de palabras o


figuras recordadas en las figuras (gráficos) 4 y 5.

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Figura 4. Gráfico de porcentaje de aciertos de cada estímulo visual sobre todos los participantes, que
constituye el mismo orden de presentación del experimento visual.

Figura 5. Gráfico de porcentaje de aciertos de cada estímulo auditivo sobre todos los participantes, que
constituye el mismo orden de presentación del experimento auditivo.

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Además se presentarán dos figuras (6 y 7) en las que se muestra el porcentaje de palabras y
figuras recordadas divididas por sexo. Si bien el objetivo de la investigación no es
comparar por sexo la retención de la información en la MCP, podrá ser útil para futuras
discusiones. Además, como se mencionó en la introducción, se tiene interés en saber si el
orden de presentación de las figuras y palabras en cada una de las series influye al momento
de recordar éstas (Fernández, 1991). Por ejemplo, en el EA se noto que las primeras y
últimas palabras son significativamente más recordadas que las palabras que se encontraban
en medio de la serie.

Figura 6. Gráfico de porcentaje de aciertos de los 12 estímulos auditivos sobre cada sexo, que constituye el
mismo orden de presentación del experimento auditivo.

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Figura 7. Gráfico de porcentaje de aciertos de los 12 estímulos visuales sobre cada sexo, que constituye el
mismo orden de presentación del experimento visual.

El número de estímulos recordados (EV y EA) se analizaron mediante una prueba t de


muestras relacionadas, la cual proporcionó los siguientes resultados:

En primera instancia, definimos (Δ) como la diferencia entre la media de estímulos visuales
recordados y la media de estímulos auditivos recordados (M =2.48, α<.05). Por otro lado,
el valor de la prueba fue significativo (t (40)=9.14, p<.001, bilateral).

A partir de estos datos, se procedió a realizar la prueba de hipótesis.

Hipótesis Nula (H°): Δ > 0

Hipótesis Alternativa (H¹): Δ < 0

Al poner a prueba la hipótesis nula, resulta que se acepta, y esto debido a que el t obtenido
de la prueba se encuentra dentro de la zona de aceptación de esta hipótesis (Zona de
aceptación: Área desde t=1.68 hacia los valores positivos)

Conclusión y Discusiones

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Los resultados manifiestan que la hipótesis de trabajo es rechazada, (t (40)=9.14, p<.001,
bilateral). Por lo tanto los estímulos visuales se recuerdan en mayor cantidad que los
auditivos. Esto se encuentra en contradicción con lo que plantean los autores a favor del
estímulo auditivo, dándole la razón a Fernández (1991).

Además, los resultados en el plano visual encajaron en su media con lo expuesto por Miller
(1980) sobre el Número Mágico, esto en comparación a los resultados auditivos (estaban
fuera del marco de 7 más o menos 2).

Si se analiza el plano metodológico, hay varios puntos que hacen dudar de la validez de
este, a pesar de la validez interna ya expuesta. La voz elegida en el estímulo auditivo era
masculina, ¿Hubiera pasado algo si fuera femenina? ¿Cómo determinaría esta diferencia el
recuerdo auditivo? Además, existen resultados interesantes sobre los resultados comparados
por sexo, los que denotan un mayor recuerdo femenino por sobre el masculino en
promedio. (Ver figura 6 y 7) Por otro lado, aunque se trate de evitar la segmentación de
manera morfológica en la presentación de los estímulos, esta ocurre de una u otra forma en
los individuos, dado que ellos crean estrategias cognitivas para recordar la mayor cantidad
de elementos del estímulo de manera personal. (Ej: Podrían haber relacionado Auto, Casa,
Bebé con cosas comunes a la vida hogareña).

Otro punto interesante es la representación cognitiva del estímulo en los individuos. No es


lo mismo presentarle figuras que pueden poseer significados particulares en los individuos,
a diferencia de las palabras, que las debían recordar igualmente a como fueron dichas. Por
lo tanto la evaluación del experimento y el proceso de almacenamiento a nivel personal
(debido a la experiencia diferente que tienen los individuos) son diferenciados en este nivel.
Muchas veces pasó en el experimento que, cuando los participantes debían recordar el
estímulo visual, enunciaban su propia percepción del mismo (Ej: el elemento “boca”, fue
reconocido también como “beso” y “labios”). Por último, el trabajo con niños fue una
experiencia nueva, lo que produjo una difícil relación participante-experimentador. Había
participantes que no estaban en las mejores condiciones para el experimento (participantes
desordenados, desconcentrados, etc.), lo que pudo haber condicionado algunas respuestas.

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Con respecto al orden de presentación de los estímulos, se puede afirmar que en la
presentación auditiva, las primeras y las últimas palabras son las más recordadas, en
comparación al visual, que los resultados son más dispersos. Otro punto en relación al
orden,

En relación a la investigación de Fernández (1991), los resultados concuerdan con su


postulado. Esto porque los estímulos visuales iniciales se recuerdan en mayor cantidad que
los estímulos auditivos iniciales. (76% y 88% de recuerdo visual en Auto y Bebé
respectivamente, en comparación al 56% y 52% de recuerdo auditivo en bicicleta y edificio
respectivamente).

En conclusión, la investigación apoya a la retención mayor con una presentación visual, en


comparación a la auditiva, dando un antecedente que sirve para avances educativos en
niños por sobre los 7 años (Woolfolk, 1990). Además, constituye un progreso en este tipo
de comparación, dado que siempre ha estado en el tapete de la discusión, pero existen
pocos estudios sobre el tema.

Para futuras investigaciones, los datos referentes a la diferencia de sexo en el recuerdo y la


voz utilizada constituyen bases interesantes para ese cometido, apuntando a específicas
diferencias de sexo en la eficiencia de la retención de la memoria.

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Referencias

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