Esther Cosani

cuentos a Beatriz
Prólogo:
La autora cuenta que según los Santos
Padres los ángeles guardianes son
espíritus celestes y que a su nana le
contaron que los Ángeles guardianes
eran santos inocentes (los niños que
murieron por Herodes al nacer Jesús).
Querubín distraído
Era un querubín distraído, bonito, y
gordito. Como era distraído
ningún niño lo solicitaba como ángel de la
guarda y el se sentía triste porque había
querubines que tenían hasta 10 aureolas
(cada vez que iban a la tierra para cuidar
un niño les daban 1 aureola). Todos los
días iba con un regalo a la verja que
separa a los querubines de los niños que
van a nacer. Un día vio a un niño que con
lentes y con un gran libro, lo llamó y el
otro no escuchó y el querubín metió
medio cuerpo por entre la verja y quedó
atrapado, pero luego de una breve
conversación logro ser el A. de la G.
(ángel de la guarda) de Pepín Pantoja
futuro sabio. El querubín fue corriendo
donde San Roque para que lo anotara.
Don Pepín empezó su vida cayéndose de
la cuna y con chichones. Cuando
aprendía a caminar se cayó a un
estanque le dio una pulmonía y casi no
llega a ser sabio.
La madre de Pepín un día exclamó
“señor, ¿será que mi hijo no tiene ángel
guardián?
El señor recibió el reclamo y le lo pasó a
San Roque, este mandó a buscar
inmediatamente al querubín, cuando
llego al cielo San Roque le dio unas
palmadas en el trasero y lo dejó cesante
hasta que juntara las plumas necesarias
para poder volar, y la vez eso sea pronto
porque la Virgen tiene un montón para
regalarle.

Un querubín miedoso
Tal vez fue un niño huérfano en su vida
en la tierra por lo temeroso. A veces
estaban los querubines cantando y el
lanzaba un grito, le decían que venía un
diablo y el salía corriendo a esconderse.
El querubín fue destinado como A. de la
G. de Jopito Jeremías porque San Roque
pensó que así podría curarle el miedo al
querubín.
La Virgen conversó con el un poco y en
querubín se sintió lleno de orgullo y se le
fue el sentimiento de desgracia que
tenía. Partieron al alba y el querubín
repetía a cada rato que no sentía miedo.
La casa de los Sr. jeremías era un
inmenso palacio, muy linda. Pusieron a
jopito muy arreglado en una elegante
cuna y una “nurse” inglesa se encargó de
el recién nacido ya que la mamá de jopito
era una Sra. muy ocupada porque era
presidenta de 5 instituciones. Un día
jopito despertó muy asustado y llamaba a
su mamá desesperado el querubín no
pudo superar el miedo y los 2 lloraban
desconsoladamente, la Virgen los
escuchó y los vino a buscar entonces la
madre de jopito recibió el titulo de la
“mejor madre del mundo” y pudo
dedicarse el 100% a sus actividades.

Un querubín juguetón
Era un querubín que se aburría y por eso
todos los días hacia alguna travesura. El
señor aburrido de tanto reclamo fue
donde San Roque a decirle que deseaba
que el querubín bajara lo antes posible
entonces fue designado A. de la G. de
Bartolillo Penanegra quien bajaba en 2
semanas a la tierra. Los primeros 2 años
cumplió su tarea muy bien pero ahí
comenzaron sus travesuras. Como el
querubín era invisible todos decían que
bartolito era mentiroso. En el verano
fueron a la playa y se subieron al tobogán
el querubín iba detrás de bartolito y al
caer al suelo el querubín se rasmillo el
trasero y voló al cielo para que le curaran
su herida y al llegar San Pedro y San
Roque le dieron unas palmadas en el sitio
delicado y lo llevo de un a oreja donde el
Señor ahí contó lo sucedido, lo curaron, le
pidió disculpas a San Roque y volvió a ser
el A. de la G. de bartolillo.
Un querubín
aventurero
En el fundo los queltehues el Sr. José del
Carmen Porotos, esperaba a su hijo pero
este nunca llegaba así que dio su reclamo
al cielo allí San Roque tomo el reclamo y
mando a muchos ángeles en busca de los
dos perdidos, el A. de la G. y el pequeño
José del carmen segundo porotos. Los
encontraron en una selva brasileña e
inmediatamente los llevaron donde San
Roque quien los retó de una forma
ejemplar, les dio un buen desayuno y los
mando rapidito a la tierra allí el Sr.
porotos terminaba de poner el nombre a
un sobre dirigido al diario, pero al saber
la noticia y al ver a su hijo tan lindo y
gordito de le fue todo el enojo.
Al cumplir los 6 años papá Porotos le
regalo un bello caballo a su hijo apodado
Cuchepo. Un día fueron a pasear e
intentaron cruzar un pantano y cuando
iban en el medio el Conejo (así se
llamaba el caballo) no dio un paso más,
se puso a llover a cantaros y tuvieron que
salir del pantano por sus propios medios.
Conejo estaba feliz porque les había dado
una buena lección.
Cuando Cuchepo fue grande fue un gran
explorador y su A. de la G. lo salvo de
muchos peligros.