LOS GRANDES INICIADOS en su crisol, los continentes han emergido
de los mares a intervalos de tiempo
RAMA - EL CICLO ARIO considerable, que los sacerdotes antiguos Zoroastro preguntó a Ormuzd, el gran creador: ¿Quién es el primer hombre que habló contigo? Ormuzd respondió: Es el hermoso Yima, de la India llamaban ciclos antediluvianos. A el que estaba a la cabeza de los Valientes. Lo le he dicho que vele través de millares de años, cada continente sobre los mundos que me pertenecen y le di una espada de oro, una espada de victoria. Y Yima avanzó por el camino del Sol y reunió los ha engendrado su flora y su fauna, coronada hombres valerosos en el célebre Airyana Vaéja, creado puro. Zend por una raza humana de color diferente. Avesta (Vendidad Sadé, 2° Fargard). ¡Oh, Agni! ¡Fuego sagrado! ¡Fuego purificador! Tú que duermes en El continente austral, tragado por el último el leño y subes en llamas brillantes sobre el altar, tú eres el corazón gran diluvio, fue la cuna de la raza roja del sacrificio, el vuelo osado de la plegaria, la chispa escondida en todas las cosas y el alma gloriosa del Sol. Himno védicci primitiva, de la que los Indios de América no I LAS RAZAS HUMANAS Y LOS son más que los restos, derivados de los ORÍGENES DE LA RELIGIÓN trogloditas que se salvaron en los picos de los montes, cuando el continente se hundió. “El Cielo es mi Padre, él me ha engendrado. El África es la madre de la raza negra Tengo por familia todo este llamada etiópica por los griegos. El Asia ha acompañamiento celeste. Mi madre es la elaborado la raza amarilla que se conserva gran Tierra. La parte más alta de su en China. La última en nacer, la raza blanca, superficie es su matriz; allí el Padre fecunda salió de los bosques de Europa, entre las el seno de aquella, que es su esposa y su tempestades del Atlántico y las brisas del hija”. He ahí lo que cantaba, hace cuatro o Mediterráneo. Todas las variedades cinco mil años, delante de un altar de tierra humanas resultan de las mezclas, de las donde flameaba un fuego de hierbas secas, combinaciones, de degeneraciones o el poeta védico. Una adivinación profunda, selecciones de esas cuatro grandes razas. una conciencia grandiosa respira en esas En los ciclos anteriores, la roja y la negra palabras extrañas. Ellas encierran el secreto han reinado sucesivamente por medio de del doble origen de la humanidad. Anterior y potentes civilizaciones que han dejado superior a la tierra es el tipo divino del huellas en las construcciones ciclópeas y en hombre; celeste es el origen de su alma. la arquitectura de México. Los templos de la Pero su cuerpo es el producto de los India y Egipto tenían acerca de esas elementos terrestres fecundados por una civilizaciones desvanecidas, cifras y esencia cósmica. Los besos de Uranos y de tradiciones escasas.—En nuestro ciclo la la gran Madre significan, en el lenguaje de raza blanca domina, y si se mide la los Misterios, las lluvias de almas o de antigüedad probable del Egipto y la India, se mónadas espirituales, que vienen a hará remontar su preponderancia a siete u fecundar los gérmenes terrestres: los ocho mil años. 1 principios organizadores, sin los que la Según las tradiciones brahmánicas, la materia sólo seria una masa inerte y difusa. civilización ha comenzado sobre la tierra La parte más alta de la superficie terrestre, hace cincuenta mil años, con la raza roja, que el poeta védico llama la matriz de la sobre el continente austral, cuando Europa Tierra, designa los continentes y las entera y parte del Asia, estaban aún bajo el montañas, cuna de las razas humanas. En agua. Esas mitologías hablan también de cuanto al cielo, Varuna, el Uranos de los una raza de gigantes anterior. Se han griegos, representa el orden invisible encontrado, en ciertas cavernas del Thibet, hiperfísico, eterno e intelectual, que abraza osamentas humanas gigantescas, cuya todo el Infinito del Espacio y del Tiempo. conformación semeja más al mono que al En este capítulo sólo nos ocuparemos de los hombre. Ellas se relacionan con una orígenes terrestres de la humanidad según las tradiciones esotéricas, confirmadas por 1 la ciencia antropológica y etnológica de Esa división de la humanidad en cuatro razas sucesivas y originarias, era admitida por los más antiguos sacerdotes de Egipto. nuestros días. Las cuatro razas que Ellas están representadas por cuatro figuras de tipos y tez diferentes comparten actualmente el Globo son hijas en las pinturas de la tumba de Setis I en Tebas. La raza roja lleva el nombre de Rot; la raza asiática, de piel amarilla, el de Aruc; la de tierras y zonas distintas. Por creaciones africana o negra, el de Halasiu; la líbico europea o blanca, de sucesivas, lentas elaboraciones de la tierra cabellos rubios, el de Tamahu.—Lenormant, Histoire des peuples dOrient, c. I. humanidad primitiva, intermedia, aun conocimientos profundos, el principio de la vecina de la animalidad, que no poseía ni unidad divina del universo y el culto de los lenguaje articulado, ni organización social, ni astros que, bajo el nombre de sabeísmo, se religión. Porque estas tres cosas brotan infiltró entre los pueblos blancos.2 Pero entre siempre a la par; y ese es el sentido de la ciencia de los sacerdotes negros y el aquella notable tríada bárdica que dice: fetichismo grosero de las masas, no había “Tres cosas son primitivamente punto intermedio, arte idealista, mitología contemporáneas: Dios, la luz y la libertad”. sugestiva. Por lo demás, una industria ya Con el primer balbuceo de la palabra nació sabia, el arte de manejar piedras colosales y la sociedad y la sospecha vaga de un orden de fundir los metales en hornos inmensos en divino. Es el soplo de Jehovah en la boca de que se hacía trabajar a los prisioneros de Adán, del verbo de Hermes, la ley del primer guerra. En esta raza poderosa por la Manu, el fuego de Prometeo. Un Dios palpita resistencia física, la energía pasional y la en la fauna humana. La raza roja, ya lo capacidad de asimilación, la religión fue, hemos dicho, ocupaba el continente austral, pues, el reino de la fuerza por el terror. La hoy sumergido, llamado Atlántida por Naturaleza y Dios no aparecieron casi a la Platón, según las tradiciones egipcias. Un conciencia de esos pueblos niños más que gran cataclismo le destruyó en parte y bajo la forma del dragón, del terrible animal dispersó sus restos. Varias razas polinesias, antediluviano que los reyes hacían pintar en al igual que los Indios de la América del sus banderas y los sacerdotes esculpían en Norte y los Aztecas que Hernán Cortés la puerta de sus templos. encontró en México, son los supervivientes Si el sol de África ha incubado la raza negra, de la antigua raza roja, cuya civilización, se diría que los hielos del polo ártico han perdida para siempre, tuvo sus días de visto la florescencia de la raza blanca. Son gloria y de esplendor materiales. Todos esos los Hiperbóreos de que habla la mitología pobres retrasados llevan en sus almas la griega. Esos hombres de cabellos rojos, de incurable melancolía de las viejas razas que ojos azules, vinieron del Norte a través de mueren sin esperanza. las selvas, iluminadas por auroras boreales, Después de la raza roja, la raza negra acompañados de perros y renos, mandados dominó sobre el globo. Hay que buscar su por jefes temerarios y animados, empujados tipo superior, no en el negro degenerado, por mujeres videntes. Cabellos de oro y ojos sino en el abisinio y el nubio, en quienes se de azul: colores predestinados. Esa raza conserva el molde de esta raza llegada a su debía inventar el culto del sol y fuego apogeo. Los negros invadieron el Sur de sagrado y traer al mundo la nostalgia del Europa en tiempos prehistóricos y fueron re- cielo. Tan pronto ella se rebela contra éste chazados por los blancos. Su recuerdo se ha hasta quererle escalar, como se prosternará borrado completamente de nuestras ante sus esplendores en una adoración tradiciones populares. Sin embargo, han absoluta. Como las otras, la raza blanca dejado dos huellas indelebles: horror al tuvo que libertarse del estado salvaje antes dragón que fue el emblema de sus reyes y de adquirir conciencia de sí misma. Tiene la idea de que el diablo es negro. Los negros ella por signos distintivos el gusto de la devolvieron el insulto a la raza rival libertad individual, la sensibilidad reflexiva haciendo blanco a su diablo. En los tiempos que crea el poder de la simpatía, y el de su soberanía, los negros tuvieron centros predominio del intelecto, que da a la religiosos en el Alto Egipto y la Judea. Sus imaginación un sello idealista y simbólico. La ciudades ciclópeas coronaban las montañas sensibilidad anímica trajo la afección, la del Cáucaso, de África y del Asia Central. Su preferencia por una sola mujer; de ahí la organización social consistía en una tendencia de esta raza a la monogamia, el teocracia absoluta. En la cima, sacerdotes principio conyugal y la familia. La precisión temidos como dioses; abajo, tribus 2 revoltosas, sin familia reconocida, las Véanse los historiadores árabes, así como Abul Ghazí, historia genealógica de los Tártaros, y Mohainmed Mosen, historiador de los mujeres esclavas. Esos sacerdotes tenían Persas William Jones, Asiatic Researches, I. Discours sur les Tartares y les Persans. de libertad, unida a la sociabilidad, creó el producirse en gran número y bajo formas clan con su principio electivo. La muy diferentes en la vida prehistórica de la imaginación ideal creó el culto de los raza blanca. En los pueblos bárbaros, la antepasados, que forma la raíz y el centro mujer es quien, por su sensibilidad nerviosa, de la religión de los pueblos blancos. El presiente antes lo oculto, afirma lo invisible. principio social y político, se manifiesta el Que se considere ahora cuales serían las día que un cierto número de hombres consecuencias inesperadas y prodigiosas de semisalvajes, ante el ataque de enemigos, un acontecimiento semejante al que hemos se reúnen instintivamente y eligen al más relatado. En el clan, en la tribu, todos hablan fuerte y más inteligente de entre ellos, para del hecho maravilloso. La encina, donde la defenderles y mandarles: aquel día la mujer inspirada ha visto la aparición, se sociedad nació. El jefe es un rey en germen; convierte en árbol sagrado. Se la conduce sus compañeros, nobles futuros; los viejos allá de nuevo; y, bajo la influencia deliberantes, pero incapaces de andar, de la magnética de la luna que la coloca en un fatiga, forman ya una especie de Senado o estado visionario, continúa profetizando en asamblea de ancianos, Pero ¿cómo nació la nombre del gran Abuelo, pronto esta mujer religión? Se ha dicho que era el temor del y otras semejantes, de pie sobre las rocas, hombre primitivo ante la Naturaleza. Pero el en medio de los claros del bosque, al ruido temor nada de común tiene con el respeto y del viento y del océano, evocarán las almas el amor: aquél no liga el hecho a la idea, lo diáfanas de los antepasados ante las visible a lo invisible, el hombre a Dios. multitudes palpitantes, que las verán, o Mientras que el hombre sólo tembló ante la creerán verlas, atraídas por mágicos Naturaleza, no fue aún un hombre. Lo fue encantos en las brumas flotantes de las sólo el día que asió el lazo que le transparencias lunares. El último de los relacionaba al pasado y al porvenir, a algo grandes celtas, Ossián, evocará a Fingal y de superior y bienhechor, y donde él adoró sus compañeros en las nubes compactas. esa misteriosa incógnita. Pero, ¿cómo adoró Así, en el origen mismo de la vida social, el él por vez primera? Fabre d’Olivet lanza una culto de los antepasados se establece en la hipótesis eminentemente genial y sugestiva raza blanca. El gran antepasado llega a ser sobre el modo de establecer el culto a los el Dios de la tribu. He ahí el comienzo de la antepasados en la raza blanca. En un clan religión. Pero eso no es todo. Alrededor de la belicoso, dos guerreros rivales se querellan. profetiza se agrupan ancianos que la Furiosos, van a matarse, ya han llegado a observan en sus sueños lúcidos, en sus las manos. En ese momento, una mujer con éxtasis proféticos. Ellos estudian sus el cabello en desorden se interpone entre estados diversos, fiscalizan sus los dos y los separa. Es la hermana de uno y revelaciones, interpretan sus oráculos. la mujer del otro. Sus ojos arrojan llamas, su Notan ellos que cuando profetiza en el voz tiene el acento del mando, Ella dice en estado visionario, su cara se transfigura, su frases entrecortadas, incisivas, que ha visto palabra se vuelve rítmica y su voz elevada en la selva al Antepasado de la raza, el profiere sus oráculos cantando una melopea guerrero victorioso de tiempos remotos, el grave y significativa. De ahí el verso, la heroll que se le ha aparecido. El no quiere estrofa, la poesía y la música, cuyo origen que dos guerreros hermanos luchen, sino pasa por divino en todos los pueblos de raza que se unan contra el enemigo común. “Es aria. La idea de la revelación no podía la sombra del gran Abuelo, el heroll me lo ha producirse más que a propósito de hechos dicho, clama la mujer exaltada; ¡él me ha de ese orden. Al mismo tiempo vemos hablado! sombrías, resbanados, admirados y brotar la religión y el cu como abrumados por una fuerza invencible, ual origen, que fueron bárbaros durante los adversarios reconciliados se dan la mano millares de años. Aparece en la Pitonisa y miran a esa mujer inspirada como una escandinava, en la Voluspa del Edda, en las especie de divinidad. Inspiraciones tales, drúidas célticas, en las mujeres adivinadoras seguidas de bruscas reacciones, debieron que acompañan a los ejércitos germanos y decidían sobre el día de las batallas, y hasta Los Blancos medio salvajes, salidos de sus en las Bacantes tracias que sobrenadan en bosques y habitaciones lacustres, no tenían la leyenda de Orfeo. La Vidente prehistórica otro recurso que sus arcos, sus lanzas y sus se continúa con la Pythia de Delfos. flechas con punta de piedra. Los Negros Las profetizas primitivas de la raza blanca se tenían armas de hierro, armaduras de organizaron en colegios de druidesas, bajo bronce, todos los recursos de una civi- la vigilancia de los ancianos instruidos o lización industriosa y sus ciudades ciclópeas. druidas, los hombres de la encina. Ellas Aplastados en el primer choque, los Blancos fueron al principio bienhechoras. Por su llevados cautivos empezaron a ser en masa intuición, su adivinación, su entusiasmo, esclavos de los Negros, que los forzaron a dieron un vuelo inmenso a la raza que trabajar la piedra y a llevar el mineral a sus estaba sólo en el comienzo de su lucha, hornos. Pero algunos cautivos escapados varias veces secular, contra los negros. Pero llevaron a su patria los usos, las artes y frag- la corrupción rápida y los enormes abusos mentos de ciencia de sus vencedores. de esta institución eran inevitables. Aprendieron ellos de los Negros dos cosas Sintiéndose dueñas de los destinos de los capitales: la fundición de los metales y la pueblos, las druidesas quisieron dominarlos escritura sagrada, es decir, el arte de fijar a toda costa. Faltándoles la inspiración, ciertas ideas por medio de signos quisieron dominar por el terror. Exigieron los misteriosos y jeroglíficos sobre pieles de sacrificios humanos e hicieron de ellos un animales, sobre piedra o corteza de fresnos; elemento esencial de su culto. Los instintos de ahí las runas de los celtas. El metal heroicos de su raza los favorecían. Los fundido y forjado era el instrumento de la Blancos eran valientes; sus guerreros fuerza; la escritura sagrada fue el origen de despreciaban la muerte; a la primera la ciencia y de la tradición religiosa. La lucha llamada venían voluntariamente y por entre la raza blanca y la raza negra osciló bravata a colocarse bajo el cuchillo de las durante siglos desde los Pirineos al Cáucaso sanguinarias sacerdotisas. Por medio de y desde el Cáucaso al Himalaya. La hecatombes humanas se lanzaban los vivos salvación de los Blancos se debió a sus hacia los muertos como mensajeros, y se selvas, donde, como las fieras, podían creía obtener así los favores de los esconderse para salir de nuevo en el antepasados. Esa amenaza, perpetua, momento oportuno. Enardecidos, colocada sobre la cabeza de los primeros aguerridos, mejor armados de siglo en siglo, jefes por boca de las profetisas y de los drui- tomaron en fin el desquite; echaron abajo das, se volvió entre sus manos un las ciudades de los negros, los arrojaron de formidable instrumento de dominio. las costas de Europa e invadieron a su vez Primer ejemplo de la perversión que sufren todo el Norte de África y el centro de Asia, fatalmente los más nobles instintos de la ocupada por tribus diversas. naturaleza humana, cuando no son dirigidos La mezcla de las dos razas se operó de dos por una sabia autoridad, encaminados al modos distintos, por colonización pacífica o bien por una conciencia superior. Dejada al por conquista belicosa. Fabre d’Olivet, ese azar de la ambición y la pasión personal, la maravilloso vidente del pasado prehistórico inspiración degenera en superstición, el de la humanidad, parte de esa idea para valor en ferocidad, la idea sublime del emitir una visión luminosa sobre el origen sacrificio en instrumento de tiranía, en de los pueblos llamados semíticos y de los explotación pérfida y cruel. pueblos arios. Allí donde los colonos blancos Pero la raza blanca estaba aún en su se habían sometido a los pueblos negros infancia violenta y loca. Apasionada en la aceptando su dominación y recibiendo de esfera anímica, debía atravesar otras sus sacerdotes la iniciación religiosa, allí se muchas y sangrientas crisis. formaron los pueblos semíticos, como los Acababa de ser despertada por los ataques Egipcios anteriores a Menes, los Árabes, los de la raza negra, que comenzaba a invadir Fenicios, los Caldeos y los Judíos. Las el sur de Europa. Lucha desigual al principio. civilizaciones arias, al contrario, se formaron allí donde los Blancos habían reinado sobre Sur; su mano se dirigía hacia el Oriente, los Negros por la guerra o la conquista, fuente de luz. Escribían, pues, de derecha a como los Iranios, los Indios, los Griegos, los izquierda. Los sacerdotes de la raza blanca o Etruscos. Agreguemos a esto, que bajo la Septentrional aprendieron la escritura de los denominación de pueblos arios negros y comenzaron por escribir como comprendemos también a todos los pueblos ellos. Pero cuando el sentimiento de su blancos que habían quedado en estado origen se hubo desarrollado con la salvaje y nómada en la antigüedad, tales conciencia nacional y el orgullo de la raza, como los Escitas, los Getas, los Sármatas, inventaron signos propios y en lugar de los Celtas y más tarde los Germanos. Por volverse hacia el Sur, hacia el país de los este medio pudiera explicarse la diversidad Negros, dieron cara al Norte, al país de los fundamental de las religiones y también de Antepasados, continuando la escritura hacia la escritura en esas dos grandes categorías Oriente. Sus caracteres corren, pues, de de naciones. Entre los Semitas, donde la izquierda a derecha. De ahí la dirección de intelectualidad de la raza negra dominó al las ruinas célticas, del Zend, del sánscrito, principio. se nota, sobre la idolatría popular, del griego, del latín y de todas las escrituras una tendencia al monoteísmo, el principio de las razas arias. Ellas corren hacia el Sol, de la unidad del Dios oculto, absoluto y sin fuente de la vida terrestre; pero miran al forma, que fue uno de los dogmas Norte; patria de los antepasados y fuente esenciales de los sacerdotes de la raza misteriosa de las auroras celestes. negra y de su iniciación secreta. Entre los La corriente semita y la corriente aria: he Blancos vencedores, o conservados puros, ahí los dos ríos por donde nos han llegado se nota, al contrario, la tendencia al todas nuestras ideas, mitologías y politeísmo, a la mitología, a la religiones, artes, ciencias y filosofías. Cada personificación de la divinidad, que proviene una de estas corrientes lleva consigo una de su amor a la naturaleza y de su culto concepción opuesta de la vida, cuya apasionado por los antepasados. La reconciliación y equilibrio seria la verdad diferencia principal entre la manera de misma. La corriente semítica contiene los escribir de los Semitas y los Arios, se principios absolutos y superiores: la idea de explicará por la misma causa. ¿Por qué la unidad y de la universalidad en nombre todos los pueblos semitas escriben de de un principio supremo que conduce, en su derecha a izquierda, y los arios de izquierda aplicación, a la unificación de la familia a derecha? La razón que de ello da Fabre humana. La corriente aria contiene la idea d’Olivet es tan curiosa como original, y de la evolución ascendente en todos los evoca ante nuestros ojos una verdadera reinos terrestres y supraterrestres, y visión de ese pasado perdido. Todo el conduce, en su aplicación, a la diversidad mundo sabe que en los tiempos infinita de los desarrollos, en nombre de la prehistóricos no había escritura vulgar. El riqueza de la naturaleza y de las uso de ella no se generalizó hasta la aspiraciones múltiples del alma. El genio escritura fonética o arte de figurar por letras semita desciende de Dios al hombre; el el sonido mismo de las palabras. Pero la genio ario sube del hombre a Dios. El Uno se escritura jeroglífica, o arte de representar presenta por el arcángel justiciero, que las cosas por signos cualesquiera, es tan desciende sobre la tierra armado de la vieja como la civilización humana. Y siempre espada y del rayo; el otro por Prometeo, que en esos tiempos primitivos, fue el privilegio tiene en la mano el fuego robado del cielo y del sacerdocio, como función religiosa y mide el Olimpo con la mirada para primitivamente como inspiración divina. transferirlo luego a la tierra. Cuando en el hemisferio austral, los Nosotros llevamos esos dos genios en sacerdotes de la raza negra o meridional nuestro interior. Pensamos y obramos por trazaban sobre pieles de animales o sobre turno bajo el imperio de uno u otro. Pero tablas de piedra sus signos misteriosos, están entretejidos, no fundidos en nuestra tenían por costumbre volverse hacia el polo intelectualidad. Ellos se contradicen y se combaten en nuestros íntimos sentimientos ciencia moderna, gracias a la filología, a la y en nuestros pensamientos sutiles, como mitología, a la etnología comparadas, hoy en nuestra vida social y en nuestras nos es permitido entrever esa época. Ella se instituciones. Ocultos bajo formas múltiples, dibuja a través de los himnos védicos que que se podrían resumir bajo los nombres no son, sin embargo, más que su reflejo, con genéricos de espiritualismo y naturalismo, una sencillez patriarca y una grandiosa dominan nuestras discusiones y nuestras fuerza de líneas. Edad viril y grave que se luchas. Irreconciliables e invencibles los dos, parece a la edad de oro que sonaron los ¿quién los unirá? Y sin embargo, el avance, poetas. El dolor y la lucha existen sin la salvación de la humanidad dependen de embargo; pero hay en los hombres una su conciliación y de su síntesis. Por tal confianza, una fuerza, una serenidad, que la razón, en este libro quisiéramos humanidad no ha vuelto jamás a encontrar. remontarnos hasta la fuente de las dos En la India el pensamiento se hará profundo, corrientes, al nacimiento de los dos genios. los sentimientos se afinarán. En Grecia las Sobre las luchas históricas, las guerras pasiones y las ideas se cubrirán con el religiosas, las contradicciones de los textos prestigio del arte y el vestido mágico de la sagrados, pasaremos al interior de la con- belleza. Pero ninguna poesía sobrepuja a ciencia misma de los fundadores y de los ciertos himnos védicos en elevación moral, profetas que dieron a las religiones su en alteza y amplitud intelectual. Hay allí el movimiento inicial. Ellos tuvieron la sentimiento de lo divino en la naturaleza, de intención profunda y la inspiración de lo lo invisible que la rodea y de la grande alto, la luz viva que da la acción fecunda. Si, unidad que penetra el todo. ¿Cómo nació la síntesis preexistía en ellos. El rayo divino civilización semejante? ¿Cómo se desarrolló palideció y se oscureció entre sus sucesores; tan alta intelectualidad en medio de guerras pero reaparece, brilla, cada vez que desde de raza y de la lucha contra la naturaleza? un punto cualquiera de la historia un pro- Aquí se detienen las investigaciones y las feta, un héroe o un vidente remonta a su conjeturas de la ciencia contemporánea. foco. Porque sólo desde el punto de partida Pero las tradiciones religiosas de los se divisa el objetivo. Desde el Sol radiante, pueblos, interpretadas en su sentido el curso de los planetas. Tal es la revelación esotérico, van más lejos y nos permiten en la historia, continua, graduada, adivinar que la primera concentración del multiforme como la naturaleza; pero núcleo ario en el Irán se hizo por una idéntica en su manantial, una como la especie de selección operada en el seno verdad, inmutable como Dios. Remontando mismo de la raza blanca, bajo la égida de un el curso de la corriente misma, llegamos por conquistador y legislador, que dio a su Moisés a Egipto, cuyos templos poseían, pueblo una religión y una ley conformes con según Manethón, una tradición de 30,000 el genio de la raza. años. Remontando el curso de la corriente En efecto, el libro sagrado de los Persas, el aria, llegamos a la India, donde se Zend Avesta, habla de ese antiguo desenvolvió la primera grande civilización legislador bajo el nombre de Yima, y resultante de una conquista de la raza Zoroastro, al fundar una religión nueva, blanca. La India y Egipto fueron dos madres apela a ese predecesor como al primer de religiones. Los dos países tuvieron el hombre a quien habló Ormuzd, el Dios vivo, secreto de la gran iniciación. Entraremos en como Jesucristo apeló a Moisés.—El poeta sus santuarios. persa Firdousi llama a ese mismo legislador, Pero sus tradiciones nos hacen remontar Djem, el conquistador de los Negros—. En la más alto aún, a una época anterior, donde epopeya india, en el Râmáyana, él aparece los dos genios opuestos de que hemos con el nombre de Râma, vestido de rey hablado nos aparecen unidos en una indio, rodeado de los esplendores de una inocencia primera y en una armonía civilización avanzada; pero conserva sus dos maravillosa. Es la época aria primitiva. caracteres distintos de conquistador, Gracias a los admirables trabajos de la renovador e iniciado. En las tradiciones egipcias de la época de Râma es designada abnegados, hasta la muerte: el perro y el por el reino de Osiris, el señor de la luz, quecaballo. El perro doméstico, convertido en precede al reino de Isis, la reina de los guardián fiel de su casa de madera, le había misterios.—En Grecia, en fin, el antiguo dado seguridad en el hogar. Domando al héroe semidiós era honrado bajo el nombre caballo, había conquistado la tierra, de Dionysos, que viene del sánscrito Deva sometido a los otros animales; había llegado Nahousha, el divino renovador. Orfeo dio a ser el rey del espacio. Montados sobre ese nombre a la Inteligencia divina y el caballos salvajes, estos hombres rojos poeta Nonnus cantó la conquista de la India recorrían la comarca como una tromba. por Dionysos, según se contiene en las Herían al oso, al lobo, al auroch, tradiciones de Eleusis. Como los radios de aterrorizaban a la pantera y al león, que un mismo circulo, todas esas tradiciones entonces habitaban en nuestros bosques. La designan un centro común. Siguiendo su civilización había comenzado; la familia dirección, se puede llegar a él. Entonces, por rudimentaria, el clan, la tribu existían. En encima de la India de los Vedas, sobre el todas partes los Escitas, hijos de los Irán de Zoroastro, en el alba crepuscular de Hiperbóreos, elevaban a sus antepasados la raza blanca se ve salir de los bosques de menhires monstruosos. Cuando un jefe la antigua Escitia al primer creador de la moría, se enterraban con él sus armas y religión aria, ceñido con su doble tiara de caballo, a fin, decían, de que el guerrero conquistador y de iniciado, llevando en su pudiese cabalgar sobre las nubes y expulsar mano el fuego místico, el fuego sagrado que al dragón de fuego en el otro mundo. De ahí iluminará a todas las razas. A Fabre d’Olivet la costumbre del sacrificio del caballo que pertenece el honor de haber encontrado ese juega un papel tan preponderante en los personaje y de trazar la vida luminosa que a Vedas y en los Escandinavos. La religión él conduce; siguiéndola, trataré, a mi vez, comenzaba así por el culto a los de evocarle. antepasados. II LA MISIÓN DE RAMA Los Semitas encontraron al Dios único —el Cuatro o cinco mil años antes de nuestra Espíritu Universal—, en el desierto, en la era, espesas selvas cubrían aún la antigua cumbre de las montañas, en la inmensidad Escitia, que se extendía desde el Océano de los espacios estelares. Los Escitas y los Atlántico a los mares polares. Los Negros Celtas encontraron los Dioses, los espíritus habían llamado a ese continente, que múltiples, en el fondo de sus bosques. Allí habían visto nacer isla por isla: “la tierra oyeron voces, allí tuvieron los primeros emergida de las olas”. Cuánto contrastaba escalofríos de lo Invisible, las visiones del con su suelo blanco, quemado por el Sol, más allá. Por esta razón el bosque esta Europa de verdes costas, bahías hú- encantado o terrible ha quedado como algo medas y profundas, con sus ríos de querido de la raza blanca. Atraída por la ensueño, sus sombríos lagos y sus brumas música de las hojas y la magia lunar, ella adheridas a los flancos de las montañas! En vuelve allí siempre en el curso de las las praderas y llanuras herbosas, sin cultivo, edades, como a su fuente de Juventud, al vastas como las pampas, no se oía otra cosa templo de la gran madre Herta. Allí duermen que el grito de las fieras, el mugido de los sus dioses, sus amores, sus misterios per- búfalos y el galope indómito de las grandes didos. Desde los tiempos más remotos, manadas de caballos salvajes, pasando mujeres visionarias profetizaban bajo los veloces, con la crin al viento. El hombre árboles. Cada tribu tenía su gran profetisa, blanco que habitaba en esas selvas, no era como la Voluspa de los Escandinavos con su ya el hombre de las cavernas; podía colegio de druidesas. Pero estas mujeres, al llamarse dueño de su tierra. Había principio noblemente inspiradas, habían inventado los cuchillos y hachas de sílex, el llegado a ser ambiciosas y crueles. Las arco y la flecha, la honda y el lazo. En fin, buenas profetisas se convirtieron en malas había encontrado compañeros de lucha, dos magas. Ellas instituyeron los sacrificios hu- amigos excelentes, incomparables y manos, y la sangre de los herolls corría sin cesar sobre los dólxnenes, al son siniestro lo estaba, con el ropaje blanco de los de los cánticos de los sacerdotes, ante las druidas. Llevaba una varita alrededor de la aclamaciones de los Escitas feroces. Entre cual se enroscaba una serpiente. Ram, esos sacerdotes se encontraba un joven en admirado, iba a preguntar al desconocido lo la flor de la edad, llamado Ram, que se que aquello quería decir. Pero éste destinaba al sacerdocio, pero cuya alma cogiéndole de la mano le hizo levantar y le recogida y espíritu profundo se revelaban mostró sobre el árbol mismo, al pie del que contra ese culto sanguinario. estaba acostado, una hermosa rama de El joven druida era dulce y grave. Había muérdago. —“¡Oh Ram!, le dijo, el remedio mostrado desde edad temprana una aptitud que tú buscas, aquí lo tienes”. Y sacando su singular en el conocimiento d seno un podón de oro, cortó con él la rama y blo le nombraba “el inspirado de la paz”. se la dio. Después murmuró algunas Ram, que aspiraba a la ciencia divina, había palabras acerca del modo de preparar el viajado por toda la Escitia y por los países muérdago y desapareció. Entones Ram se del Sur. Seducidos por su sabiduría personal despertó por completo y se sintió muy y su modestia, los sacerdotes de los Negros confortado. Una voz interna le decía que le habían hecho copartícipe de sus había encontrado la salvación. No dejó de conocimientos secretos. Vuelto al país del preparar el muérdago según los consejos de Norte, Ram se aterrorizó al ver los sacrificios su divino amigo el de la hoz de oro. Hizo humanos cada vez más frecuentes entre los beber el brebaje a un enfermo en un licor suyos. El vio en esto la pérdida de su raza. fermentado y el enfermo curó. Las curas Pero ¿cómo combatir esa costumbre maravillosas que operó así, hicieron a Ram propagada por el orgullo de las druidesas, célebre en toda la Escitia. De todas partes por la ambición de los druidas y la se le llamaba para curar. Consultado por los superstición del pueblo?. Entonces otra druidas de su tribu, les dio cuenta de su plaga cayó sobre los Blancos, y Ram creyó descubrimiento, agregando que éste debía ver en ella un castigo celeste del culto ser un secreto de la casta sacerdotal para sacrílego. De sus incursiones a los países del afirmar su autoridad. Los discípulos de Ram, Sur y de su contacto con los Negros, los viajando por toda la Escitia con ramas de Blancos habían contraído una horrible muérdago, fueron considerados como enfermedad, una especie de peste, que mensajeros divinos y su maestro como un corrompía al hombre por la sangre, por las semidiós. fuentes de la vida. El cuerpo entero se Ese acontecimiento fue el origen de un culto cubría de manchas negras, el aliento se nuevo. Desde entonces el muérdago se volvía fétido, los miembros hinchados y consideró como una planta sagrada. Ram corroídos por úlceras se deformaban y el consagró su memoria, Instituyendo la fiesta enfermo expiraba entre horribles de Navidad o de la nueva salvación, que sufrimientos. El aliento de los vivos y el colocó al comienzo del año y que llamó la hedor de los muertos propagaban el azote. Noche Madre (del nuevo Sol), o la grande Los Blancos consternados caían y renovación En cuanto al Ser misterioso que agonizaban por millares en sus selvas, Ram había visto en sueños y que había abandonados hasta por las aves de rapiña. mostrado el muérdago, se le llamó en la Ram, afligido, buscaba en vano un medio de tradición esotérica de los Blancos europeos, salvación. Aesc hely hopa, lo que significa: “la Tenía él la costumbre de meditar bajo una esperanza de la salvación está en el encina en un claro del bosque. Una noche bosque”. Los Griegos hicieron de él su que había meditado largo tiempo sobre los Esculapio, el genio que la medicina que males de su raza, se durmió al pie del árbol. tiene la varita mágica bajo forma de En su sueño le pareció que una voz fuerte caduceo. Pero Râma, “el inspirado de la pronunciaba su nombre y creyó despertar. paz”, tenía más vastas miras. Quería Curar a Entonces, vio ante él un hombre de su pueblo de una plaga moral, más nefasta majestuosa estatura, vestido como él mismo que la peste. Elegido jefe de los sacerdotes de su pueblo, dio la orden a todos los antepasados detén tu brazo”, grito Ram druidas varones y hembras de dar fin a los lanzándose sobre la mujer. La druidesa, sacrificios humanos. Esta noticia corrió amenazando al adversario, le lanzó una hasta el Océano, saludada como un fuego mirada aguda como la hoja de un puñal. regocijante por unos, como un sacrilegio Pero el trueno retumbó en los espesos atentatorio por otros. Las druidesas, nubarrones y, en un relámpago, una figura amenazadas en su poder, lanzaron sus radiante apareció. La selva se iluminó, la maldiciones contra el audaz, fulminaron druidesa cayó como herida por el rayo, y contra él sentencias de muerte. Muchos habiéndose roto los lazos del cautivo, éste druidas, que veían en los sacrificios miró al gigante luminoso con un gesto de humanos el solo medio de reinar, se desafío. Ram no temblaba, pues en los pusieron de su parte. Ram, exaltado por un rasgos de la aparición, reconoció al ser gran partido, fue execrado por el otro. Pero divino, que ya le había hablado bajo la lejos de retroceder ante la lucha, la acentuó encina. Esta vez le pareció más hermoso; enarbolando un nuevo símbolo. pues todo su cuerpo resplandecía de luz, y Cada pueblo blanco tenía entonces su signo Ram vio que se encontraba ante un templo de reconocimiento y unión bajo la forma de abierto, de ancha columnata. En el lugar de un animal que simbolizaba sus cualidades la piedra del sacrificio se elevaba un altar. Al preferidas. Entre los jefes, los unos clavaban lado estaba el guerrero cuyos ojos grullas, águilas o buitres, otros cabezas de continuaban desafiando a la muerte. La jabalí o de búfalo, sobre la cima de sus mujer echada sobre el pavimento parecía palacios de madera; origen primero del muerta. El Genio celeste llevaba en Su blasón. Pero el estandarte preferido por los diestra una antorcha, en su izquierda una Escitas era el Toro, que llamaban Thor, el copa; sonrió con benevolencia y dijo: signo de la fuerza brutal y de la violencia. Al —“Ram, estoy contento de ti. ¿Ves esta Toro, Ram opuso el Carnero, el jefe valiente antorcha? Es el fuego sagrado del Espíritu y pacífico del rebaño, e hizo de él signo de divino. ¿Ves esta copa? Es la copa de la Vida unión de todos sus partidarios. Este y del Amor. Da la antorcha al hombre y la estandarte, enarbolado en el centro de la copa a la mujer”—.Ram hizo lo que le Escitia, fue como el principio de un tumulto ordenaba su Genio. Apenas la antorcha general y de una verdadera revolución en estuvo en manos del hombre y la copa en los espíritus. Los pueblos blancos se las de la mujer, un fuego se encendió dividieron en dos campos. El alma misma de espontáneamente sobre el altar, y ambos la raza blanca se separaba en dos para irradiaron transfigurados a su luz, como desagregarse de la animalidad rugiente y Esposo y Esposa divinos. Al mismo tiempo el subir el escalón primero del santuario templo se ensanchó; sus columnas subieron invisible, que conduce a la humanidad hasta el cielo; su bóveda se convirtió en el divina. “¡Muera el Carnero!”, gritaban los firmamento. Entonces, Ram, llevado por su partidarios de Thor. “¡Guerra al Toro!”, sueño, se vio transportado al vértice de una gritaban los amigos de Ram. Una guerra montaña bajo el cielo estrellado. En pie, formidable era inminente. Ante tal cerca de él, su Genio le explicaba el sentido eventualidad, Ram vaciló. Desencadenar de las constelaciones y le hacía leer en los esta guerra, ¿no sería empeorar el mal y signos llameantes del Zodíaco, los destinos obligar a su raza a destruirse por sí misma? de la Humanidad. “—Espíritu maravilloso, Entonces tuvo un nuevo sueño. El cielo ¿quién eres tú?”, dijo Ram a su Genio. Y el tempestuoso estaba cargado de nubes Genio respondió: —“Me llaman Deva sombrías que cabalgaban sobre las Nahousha, la Inteligencia divina. Tú montañas y rebasaban en su vuelo las cimas difundirás mi radiación sobre la tierra y yo agitadas de las selvas. En pie, sobre una acudiré siempre que me llames. Ahora, roca, una mujer con el pelo en desorden se sigue tu camino, ¡ve!”. Y, con su mano, el preparaba a herir a un soberbio guerrero, Genio mostró el Oriente. atado ante ella. “En nombre de los III EL ÉXODO Y LA CONQUISTA había ya tenido sus inspirados de segundo En ese sueño, como bajo una luz fulgurante, orden para arrancarla del estado salvaje. Ram vio su misión y el inmenso destino de Pero Ram, que, el primero, concibió la ley su raza. Desde entonces ya no dudó. En social como una expresión de la ley divina, lugar de encender la guerra entre las tribus fue un inspirado directo y de primer orden. de Europa, decidió llevarse la flor de su Ram hizo amistad con los Turanios, viejas pueblo al corazón del Asia. Anunció a los tribus escíticas cruzadas con sangre suyos que instituiría el culto del fuego amarilla, que ocupaban la alta Asia, y los sagrado, que haría la felicidad de los arrastró a la conquista del Irán, de donde hombres; que los sacrificios humanos serían rechazó por completo a los Negros, logrando para siempre abolidos; que los antepasados que un pueblo de raza blanca ocupase el serian invocados, no ya por sacerdotisas centro del Asia y viniese a ser para todos los sanguinarias sobre rocas salvajes otros el foco luminoso. Fundó allí la ciudad impregnadas de sangre humana, sino en de Ver, ciudad admirable, dice Zoroastro. cada hogar, por el esposo y la esposa unidos Enseñó a trabajar y sembrar la tierra, y fue en una misma Oración, en un himno de el padre del cultivo del trigo y de la vida. adoración, al lado del fuego que purifica. Sí, Creó las castas, según las ocupaciones, y el fuego visible del altar, símbolo y conducto dividió al pueblo en sacerdotes, guerreros, del fuego celestial invisible, uniría a la trabajadores y artesanos. En el origen esas familia, al clan, a la tribu y a todos los castas no fueron rivales; el privilegio pueblos, cual centro del Dios viviente sobre hereditario, manantial de odio y de celos, se la tierra. Pero para recoger esa cosecha, era introdujo más tarde. Ram prohibió la preciso separar el grano bueno del malo; esclavitud, así como el homicidio, afirmando preciso era que todos los audaces se que la dominación del hombre por el preparasen a dejar la tierra de Europa para hombre era la fuente de todos los males. En conquistar una tierra nueva, una tierra cuanto al clan, esa agrupación primitiva de virgen. Allá, el daría su ley; allá, fundaría el la raza blanca, lo conservó tal como era y le culto del fuego renovador. permitió elegir sus jefes y sus jueces. Esta proposición fue acogida con gran La obra maestra de Ram, el instrumento entusiasmo por un pueblo joven y ávido de civilizador por excelencia, creado por él, fue aventuras Hogueras encendidas durante el nuevo papel que dio a la mujer. Hasta varios meses en las montañas fueron la entonces, el hombre no había conocido a la señal de la emigración en masa para todos mujer más que bajo una doble forma: o aquellos que querían seguir a la insignia esclava miserable de su choza, que él adoptada: el Carnero. La formidable oprimía y maltrataba brutalmente, o emigración, dirigida por ese gran pastor de turbadora sacerdotisa de la encina y de la pueblos, se movió lentamente hacia el roca cuyos favores buscaba, y que le domi- centro de Asia. A lo largo del Cáucaso, tuvo naba a su pesar; maga fascinadora y terrible que tomar varias fortalezas ciclópeas de los cuyos oráculos temía, y ante quien Negros. En recuerdo de esas victorias, las temblaba su alma supersticiosa. El sacrificio colonias blancas esculpieron más tarde humano era un desquite de la mujer contra gigantescas cabezas de carnero en las rocas el hombre, cuando ella hundía su cuchillo en del Cáucaso. Ram se mostró digno de su el corazón de su tirano feroz. Proscribiendo alta misión. El allanaba las dificultades, ese culto horrible y elevado a la mujer ante penetraba los pensamientos. preveía el el hombre en sus funciones divinas de porvenir, curaba las enfermedades, esposa y de madre, Ram la convirtió en apaciguaba a los rebeldes, inflamaba el sacerdotisa del hogar, guardiana del fuego valor. Así, las potencias celestes, que sagrado, igual al esposo, invocando con él el llamamos la Providencia, querían la alma de los antepasados. dominación de la raza boreal sobre la tierra Como todos los legisladores grandes, Ram y lanzaban, por medio del genio de Ram, no hizo más que desarrollar, organizándolos, rayos luminosos en su camino. Esa raza los instintos superiores de su raza. A fin de adornar y embellecer la vida, Ram ordenó Negros, los antiguos vencedores de la raza cuatro grandes fiestas en el año. La primera roja y de la raza amarilla. El Zend avesta fue la de la primavera o de las habla de esta marcha de Râma sobre la generaciones. Estaba consagrada al amor India. La epopeya india la convierte en uno del esposo y la esposa. La fiesta del verano de sus temas favoritos. Râma fue el o de las cosechas pertenecía a los niños y conquistador de la tierra que cierra el niñas, que ofrendaban las gavillas del Himavat, la tierra de los elefantes, los tigres trabajo a los padres. La fiesta del otoño la y las gacelas. El ordenó el primer choque y celebraban los padres y las madres; éstos condujo el primer empuje de esta lucha daban entonces frutas a los niños en signo gigantesca en que dos razas se disputaban de regocijo. La más santa y más misteriosa inconscientemente el cetro del mundo. La de las fiestas era la de Navidad o de las tradición poética de la India, reforzada por grandes sementeras. Ram la consagró a la las tradiciones ocultas de los templos, ha vez a los niños recién nacidos, a los frutos simbolizado en ello la lucha de la magia del amor concebidos en la primavera y a las blanca y la magia negra. En su guerra almas de los muertos, a los antepasados. contra los pueblos y los reyes del país de los Punto de Conjunción entre lo visible y lo Djambous, como se le llamaba entonces, invisible, esta solemnidad religiosa era a la Ram o Râma, como le llamaron los vez el adiós a las almas ausentes y el saludo orientales, desplegó medios milagrosos en místico a las que vuelven a encarnar en las apariencia, porque están por encima de las madres y renacer en los niños. En esa noche facultades ordinarias de la humanidad, y santa, los antiguos Arios se reunían en los que los grandes iniciados deben al santuarios del Ailyana Vaeia, como antes lo conocimiento y manejo de las fuerzas habían hecho en sus bosques. Con hogueras ocultas de la Naturaleza. Aquí la tradición le y cánticos celebraban el nuevo principio del representa como haciendo brotar manan- año terrestre y solar, la germinación de la tiales de un desierto, allá encontrando Naturaleza en el corazón del invierno, la recursos inesperados en una especie de palpitación de la vida en el fondo de la maná cuyo uso enseñó; por otra parte, muerte. Cantaban el universal beso del cielo haciendo cesar una epidemia con la planta a la tierra y el acto de engendrarse el nuevo llamada hom, el amomos de los Griegos, la sol en la gran Noche Madre. persea de los Egipcios, de la que sacó un Ram ligaba de este modo la vida humana al jugo salutífero. Esta planta llegó a ser ciclo de las estaciones, a las revoluciones sagrada entre sus sectarios, y reemplazó el astronómicas. Al mismo tiempo hacía muérdago de la encina, conservado por los resaltar su sentido divino. Por haber celtas de Europa. fundado tan fecundas instituciones, Râma usaba contra sus enemigos, de toda Zoroastro le llama “el jefe de los pueblos, el clase de prestigios. Los sacerdotes de los muy afortunado monarca”. Por la misma negros no reinaban ya más que por medio razón el poeta indio Valmiki, que transporta de un bajo culto. Tenían ellos la costumbre el antiguo héroe a una época mucho más de alimentar en sus templos enormes reciente y como hijo de una civilización más serpientes y pterodáctilos, raros avanzada, le conserva sin embargo las supervivientes de animales antediluvianos, rasgos de tan alto ideal. “Râma, el de los que hacían adorar como a dioses y que ojos de loto azul —dice Valmiki—, era el aterrorizaban a la multitud. A esas señor del mundo, el dueño de su alma y del serpientes daban de comer carne de los amor de los hombres, el padre y la madre cautivos a veces Râma aparecía de de súbditos. El supo dar a todos los seres la improviso en esos templos, con antorchas cadena del amor”. arrojando, aterrorizando, domando y Establecida en el Irán, a las puertas del sojuzgando a serpientes y sacerdotes a Himalaya, la raza blanca no era aún dueña veces se mostraba en el campo enemigo, del mundo. Era preciso que su vanguardia exponiéndose sin defensa a aquellos que se infiltrase en la India, centro capital de los buscaban su muerte, y volvía a partir sin que ninguna persona hubiese osado tocarle. sobre el mundo”. Se había arrodillado en Cuando se interrogaba a los que le habían una actitud humilde y sumisa, ofreciendo la dejado huir, respondían que habiendo corona de la Tierra. Sus piedras preciosas encontrado su mirada, se habían sentido lanzaban mil fuegos; la embriaguez del petrificados; o bien, mientras que hablaba, amor sonreía en los ojos de la mujer. Y el una montaña de bronce se había alma del gran Râma, del pastor de pueblos, interpuesto entre ellos y él, Y habían cesado se emocionó. Pero sobre lo alto de las de verle. En fin, como coronamiento de su selvas, Deva Nahousha, su Genio, se le obra, la tradición épica de la India, atribuye apareció y le dijo: “Si pones esa corona a Râma la conquista de Ceilán, último sobre tu cabeza, la inteligencia divina te refugio del mago negro Râvana, sobre quien dejará y no me verás ya. Si abrazas a esa el mago blanco hace llover una lluvia de mujer, morirá de tu felicidad. Si renuncias a fuego, después de haber echado un puente poseerla, ella vivirá dichosa y libre sobre la sobre un brazo de mar con un ejercito de Tierra y tu espíritu invisible reinará sobre monos, el cual se puede reducir a alguna ella. Elige: escúchala o sígueme”. Sita, aún tribu primitiva de bimanos salvajes, inducida de rodillas, miraba a su dueño con ojos y entusiasmada por este gran encantador llenos de amor, y suplicante esperaba la de las naciones. respuesta. Râma guardó silencio un IV EL TESTAMENTO DEL GRAN instante. Su mirada sumergida en los ojos ANTEPASADO de Sita medía el abismo que separa la Por su fuerza, por su genio, por su bondad, posesión completa del eterno adiós. Pero dicen los libros sagrados del Oriente, Râma sintiendo que el amor supremo es una había llegado a ser el dueño de la India y el renuncia suprema, posó su mano libertadora rey espiritual de la Tierra. Los sacerdotes, sobre la frente de la mujer blanca, la bendijo los reyes y los pueblos se inclinaban ante él y la dijo: “Adiós. Sé libre y no me olvides”. como ante un bienhechor celeste. Bajo el En seguida la mujer desapareció como un signo del carnero, sus emisarios divulgaron fantasma lunar. La joven Aurora levantó su a lo lejos la luz aria que proclamaba la varita mágica sobre la vieja selva. El rey de igualdad de vencedores y vencidos, la nuevo era viejo. Un rocío de lágrimas abolición de los sacrificios humanos y de la bañaba su barba blanca, y desde el fondo de esclavitud, el respeto de la mujer en el los bosques una voz triste llamaba: “¡Râma! hogar, el culto de los antepasados y la ¡Râma!”. Pero Deva Nahousha, el Genio institución del fuego sagrado, símbolo resplandeciente de luz, exclamó: —¡A mí!— visible del Dios innominado. Râma y el espíritu divino llevó a Râma sobre una en que los pueblos esperan el renacimiento montaña, al Norte del Himavat. del sol y del año. Râma marchaba bajo las Después de este sueño que le indicaba el encinas, prestando atención como antes a cumplimiento de su misión, Râma reunió a las Voces evocadoras del bosque. Una mujer los reyes y a los enviados de los pueblos y bella se le acercó; llevaba una magnífica les dijo: “No quiero el poder supremo que corona, la cabellera tenía el color del oro, su me ofrecéis. Guardad vuestras coronas y piel la blancura de la nieve y sus ojos el observad mi Ley. Mi labor ha terminado. Me brillo profundo del azul del cielo después de retiro para siempre con mis hermanos ini- la tempestad. Ella le dijo: “Yo era la ciados a una montaña del Airyana Vaecia. druidesa salvaje; por ti he llegado a ser la Desde allí velaré sobre vosotros. Guardad el Esposa radiante. Y ahora me llamo Sita. Soy fuego divino. Si llegara a apagarse, volvería la mujer glorificada por ti, soy la raza a aparecer como juez y como vengador blanca, soy tu esposa; ¡oh, mi dueño y mi temible”. Después se retiró con los suyos al rey!”: ¿no es por mí por quien tú has monte. Albori, entre Balk y Bamyán, a un franqueado los ríos, encantado a los pueblos sitio conocido solamente por los iniciados. y dominado a los reyes? He aquí la Allí enseñaba a sus discípulos lo que sabía recompensa Toma esta corona de mi mano, de los secretos de la Tierra y del gran Ser. colócala sobre tu cabeza y reina conmigo Aquellos fueron a llevar a lo lejos, al Egipto y hasta Occidente, el fuego sagrado, símbolo doctrina esotérica y de todas las regiones de la unidad divina de las cosas, y los cuer- arias. Aquí nos limitaremos a un breve nos de carnero, emblema de la religión aria. resumen de la parte externa y del núcleo de Esos cuernos llegaron a ser las Insignias de la religión védica. Nada más sencillo y más la iniciación y por consiguiente del poder grande que aquella religión, en la que un sacerdotal y real. Desde lejos Râma profundo naturalismo se mezcla con un continuaba velando sobre sus pueblos y espiritualismo trascendente. Antes del sobre su querida raza blanca. Los últimos nacimiento del día, un hombre. un jefe de años de su vida los empleó en fijar el familia se halla en pie ante un altar de calendario de los arios. A él debemos los tierra, donde arde el fuego encendido con signos del Zodíaco. Aquél fue el testamento dos trozos de madera. En sus funciones, del patriarca de los iniciados. ¡Extraño libro, este jefe es a la vez padre, sacerdote y rey escrito con estrellas, en jeroglíficos celestes, del sacrificio. Mientras la aurora se en el firmamento sin fondo y sin límites por descubre, dice un poeta védico, “como una el Anciano de los días de nuestra raza! Al mujer que sale del baño y ha tejido la más fijar los doce signos del Zodíaco, Râma les hermosa de las telas”, el jefe pronuncia una atribuyó un triple sentido. El primero se oración, una invocación a Ousha (la Aurora), relacionaba con las influencias del sol en los a Savitri (el Sol), a las Asuras (a los espíritus doce meses del año; el segundo relataba en de vida). La madre y los hijos vierten licor cierto modo su propia historia; el tercero fermentado de la asclepsia, el soma, en indicaba los medios ocultos de que se había Agni. el fuego. Y la llama que sube, lleva a valido para alcanzar su objeto. He aquí por los dioses invisibles la oración purificada que qué estos signos leídos en el orden inverso sale de los labios del patriarca y del corazón llegaron a ser más tarde los emblemas de la familia. secretos de la iniciación graduada. Ordenó a El estado de alma del poeta védico está los suyos que ocultaran su muerte y igualmente alejado del sensualismo helénico continuaran su obra perpetuando su (hablo de los cultos populares de la Grecia, fraternidad. Durante siglos, los pueblos no de la doctrina de los iniciados griegos), creyeron que Râma, llevando la tiara de que representa a los dioses cósmicos con cuernos de carnero vivía siempre en su hermosos cuerpos humanos, y del montaña santa. En los tiempos védicos, el monoteísmo judaico que adora al Eterno sin Gran antepasado se convirtió en Yama, el forma, como presente en todas partes. Para juez de los muertos, el Hermes de los Indos. el poeta védico, la naturaleza semeja a un V LA RELIGIÓN VÉDICA velo transparente, detrás del cual se Por su genio organizador, el gran iniciador mueven fuerzas imponderables y divinas. A de los Arios había creado en el centro del estas fuerzas es a la que invoca, a las que Asia, en el Irán, un pueblo, una sociedad, un adora, a las que personifica; pero sin torbellino de vida que debía irradiar en engañarse sobre el significado de sus todos sentidos. Las colonias de los Arios metáforas. Para él, Savitri significa menos el primitivos se repartieron por el Asia y por Sol que Vivasvat, la potencia creadora de Europa, llevando consigo sus costumbres, vida que le anima y que pone en sus cultos y sus dioses. De todas esas movimiento al sistema solar. Indra, el colonias, la rama de los Arios de la India es guerrero divino que sobre su carro dorado la que más se aproxima a los Arios recorre el cielo, lanza el rayo y disuelve las primitivos. Los libros sagrados de los nubes, personifica la potencia de ese mismo Hindúes, los Vedas, tienen para nosotros un sol en la vida atmosférica, en “el gran triple valor. En primer término nos conducen transparente de los aires”. Cuando ellos al foco de la antigua y pura religión aria, invocan a Varuna (el Urano de los griegos), cuyos himnos védicos son sus rayos el Dios del cielo inmenso, luminoso, que brillantes. Ellos nos dan en seguida la clave abarca todas las cosas, los poetas védicos de la India. En fin nos muestran una primera se remontan más aún. “Si Indra representa cristalización de las ideas madres de la la vida activa y militante del cielo, Varuna representa su inmutable majestad. Nada (el cielo o el sol) mucho antes que iguala a la magnificencia de las Mathariçva (el relámpago) lo hubiese traído descripciones que de El hacen los Himnos. El a los mortales y que Atharván y los Angiras, sol es su ojo, el cielo su vestido, el huracán los antiguos sacrificadores, le hubiesen su soplo. El es quien ha establecido sobre instituido aquí como protector, huésped y cimientos inconmovibles el cielo y la tierra y amigo de los hombres. Amo y generador del quien los mantiene separados. El ha hecho sacrificio, Agni viene a ser el portador de todo y conserva todo. Nada podría alterar todas las especulaciones místicas cuyo las obras de Varuna. Nadie le penetra, pero objeto es el sacrificio. El engendra a los sabe todo y ve todo lo que es y lo que será. dioses, organiza al mundo, produce y Desde las cumbres del cielo, donde reside conserva la vida universal; en una palabra, en un palacio de mil puertas. El distingue la es la potencia cosmogónica". huella de los pájaros en el aire y la de los “Soma es el compañero de Agni. En realidad navíos sobre las olas. Desde allí, desde lo es el brebaje de una planta fermentada alto de su trono de oro con cimientos de vertida en libación a los dioses en el bronce, contempla y juzga las obras de los sacrificio. Pero, al igual que Agni, tiene una hombres. El es quien mantiene el orden en existencia mística. Su residencia suprema el Universo y en la sociedad; El castiga al está en las profundidades del tercer cielo, culpable; El es misericordioso con el hombre donde Surya, la hija del sol, le ha infiltrado, que se arrepiente. Por eso hacia El se eleva donde le ha encontrado Pushán, el Dios el grito de angustia del remordimiento; ante alimentador. De allí es de donde el Halcón, su casa el pecador va a descargarse del un símbolo del rayo, o Agni mismo han ido a peso de su falta. Por otra parte, la religión arrebatárselo al Arquero celeste, al védica es ritualista, a veces altamente Gandharya su guardián, y le han traído a los especulativa. Con Varuna, desciende a las hombres. Los dioses le han bebido y han profundidades de la conciencia y realiza la llegado a ser inmortales; los hombres lo noción de la santidad”. Agreguemos que serán a su vez cuando lo beban en la esta religión se eleva a la pura noción de un mansión de Yama, en la estancia de los Dios único que penetra y domina al gran bienaventurados: Mientras eso no llegue, él Todo. les da aquí abajo el vigor y la plenitud de Sin embargo, las imágenes grandiosas que sus días; él es la ambrosía y el agua de los himnos arrojan en anchas ondas como juventud. El nutre, penetra a las plantas, ríos generosos, no nos presentan más que la vivifica la semilla de los animales, inspira al envoltura externa de los Vedas. Con la poeta y da su vuelo a la oración. Alma del noción de Agni, del fuego divino, tocamos al cielo y de la tierra, de Indra y de Vishznú, él nudo de la doctrina, a su fondo esotérico y forma con Agni un par inseparable; esa trascendente. En efecto: Agni es el agente pareja ha encendido el sol y las estrellas”. cósmico, el principio universal por La noción de Agni y de Soma contiene los excelencia. “No es solamente el fuego te- dos principios esenciales del universo, según rrestre del relámpago y del sol. Su la doctrina esotérica y según toda filosofía verdadera patria es el cielo invisible, viva. Agni es el Eterno masculino, el místico, estancia de su eterna luz y de los Intelecto creador, el Espíritu puro; Soma es primeros principios de todas las cosas. Sus el Eterno femenino, el Alma del mundo o nacimientos son infinitos: bien que brote del sustancia etérea, matriz de todos los trozo de madera en el que duerme como el mundos visibles e invisibles a nuestros ojos, embrión en la matriz, bien que, “Hijo de las la naturaleza, en fin, o la materia sutil en Ondas”, se lance, con el ruido del trueno, sus infinitas transformaciones. La unión desde los ríos celestiales donde los Açvinos perfecta de esos dos seres constituye el Ser (los jinetes celestes) le han engendrado con supremo, la esencia de Dios. De esas dos aranis de oro. El es el hermano mayor de los ideas capitales brota una tercera no menos dioses, pontífice en el cielo como en la fecunda. Los Vedas hacen del acto tierra, y él ofició en la morada de Vivasvat cosmogónico un sacrificio perpetuo. Para producir todo lo que existe, el Ser supremo en el brahmanismo y el budhismo, entre los se inmola a si mismo; se divide para salir de Egipcios y los Órficos, en la filosofía de su unidad. Ese sacrificio es, pues, Pitágoras y de Platón, el misterio de los considerado como el punto vital de todas as misterios, el arcano de los arcanos. ¿Cómo funciones de la naturaleza. Esta idea no reconocer después de esto, en los Vedas sorprende al principio; mas es muy profunda las grandes líneas de un sistema religioso cuando se reflexiona sobre ella y contiene orgánico, de una concepción filosófica del en germen toda la doctrina teosófica de la universo? No hay allí solamente la intuición evolución de Dios en el mundo, la síntesis profunda de las verdades intelectuales an- esotérica del politeísmo y del monoteísmo. teriores y superiores a la observación; hay, Ella dará vida a la doctrina dionisíaca de la además, unidad y amplitud de miras en la caída y de la redención de las almas, que comprensión de la naturaleza en la florecerá en Hermes y en Orfeo. De ahí coordinación de sus fenómenos Como un brotará la doctrina del Verbo divino hermoso cristal de roca, la conciencia del proclamada por Krishna, predicada por Jesús poeta védico refleja el sol de la eterna Cristo. verdad, y en ese prisma brillante se juntan El sacrificio del fuego con sus ceremonias y ya todos los rayos de la teosofía universal. sus plegarias, centro inmutable del culto Los principios de la doctrina permanente son védico, se convierte así en la imagen del todavía más visibles aquí que en los otros gran acto cosmogónico. Los Vedas dan una libros sagrados de la India, y, en las otras importancia capital a la oración, a la fórmula religiones semíticas o arias, a causa de la de invocación que acompaña al sacrificio. singular franqueza de los poetas védicos y Por esta razón, Consideran a la plegaria de la transparencia de esa religión primitiva, como una diosa: Brahmanaspati. La fe en el tan alta y tan pura. En aquella época, la poder evocador y creador de la palabra distinción entre los misterios y el culto humana, acompañada del movimiento popular no existía. Pero leyendo poderoso del alma, o de una intensa atentamente los Vedas, detrás del padre de proyección de la voluntad, es la fuente de familia o el poeta oficiante de los himnos, se todos los cultos y la razón de la doctrina ve ya otro personaje más importante: el egipcia y caldea de la magia. Para el Rishi, el sabio, el iniciado, de quien ha sacerdote védico y brahmánico, los Asuras, recibido la verdad. Se ve también que esa los señores invisibles, y los Pitris o almas de verdad se ha transmitido por una tradición los antepasados, se sientan sobre el césped ininterrumpida que se remonta a los durante el sacrificio, atraídos por el fuego, orígenes de la raza aria. He ahí, pues, al los cánticos y la oración. La ciencia que se pueblo ario lanzado en la carrera de relaciona con esta parte del culto es la de la conquista y civilización, a lo largo del Indus jerarquía de los espíritus de todo orden. En y del Ganges. El genio invisible de Râma, la cuanto a la inmortalidad del alma, los Vedas inteligencia de las cosas divinas, Deva la afirman tan alta y claramente como es Nahousha reina sobre él. Agni, el fuego posible hacerlo. “Es una parte inmortal del sagrado, circula por sus venas. Una aurora hombre; ella es, ¡oh, Agni!, la que es preciso rosada envuelve a esta edad de juventud, calientes, con tus rayos, inflames con tus de fuerza, de virilidad. La familia está fuegos. ¡Oh, Jatavedas! transpórtala al constituida, la mujer respetada. Sacerdotisa mundo de los piadosos, en el cuerpo en el hogar, a veces compone y canta ella glorioso formado por ti. “Los poetas védicos misma los himnos. “Que el marido de esta no indican solamente el destino del alma, esposa viva cien otoños”, dice un poeta. Se sino que también se inquietan sobre su ama a la vida; pero se cree también en su origen”. ¿De dónde ha nacido el alma? “Las más allá. El rey habita en un castillo sobre la hay que vienen hacia nosotros y se vuelven colina que domina al pueblo. En la guerra va a ir, que se van y vuelven a venir”. He aquí montado en un carro brillante, vestido con en dos palabras la doctrina de la armas relucientes, coronado con una tiara, reencarnación que jugará un papel capital resplandece como el dios Indra. Más tarde, cuando los brahmanes hayan establecido su Hastinapura e Indrapechta. Las narraciones autoridad, se verá elevarse cerca del palacio épicas del Mahâbhârata y las cosmogonías espléndido del Mahârâja, o gran rey, la populares de los Puránas, que encierran las pagoda de piedra de donde saldrán las más viejas tradiciones de la India, hablan artes, la poesía y el drama de los dioses, con admiración de la opulencia real, de la gesticulado y cantado por las bailarinas grandeza heroica y del espíritu caballeresco sagradas. Por el momento las castas de esos tiempos remotos. Nadie más existen, pero sin rigor, sin barrera absoluta. orgulloso, pero tampoco más noble, que uno El guerrero es sacerdote y el sacerdote de esos reyes arios de la India, en pie sobre guerrero, más frecuentemente servidor su carro de guerra, ejerciendo su mando oficiante del jefe o del rey. Mas he aquí un sobre ejércitos de elefantes, de caballos y personaje de aspecto pobre y de gran de soldados. Un sacerdote védico consagra porvenir. Cabellos y barba incultos, medio así a su rey ante la multitud reunida: desnudo, cubierto de harapos rojos. Ese “Te he traído ante nosotros. Todo el pueblo muni, ese solitario habita cerca de los lagos te espera. El ciclo es firme; la tierra es firme; sagrados, en las soledades salvajes, donde esas montañas son firmes; que el rey de las se dedica a la meditación y a la vida familias sea firme también”. En un código de ascética. De cuando en cuando viene para leyes posterior, el Manava Dharma Sastra, amonestar al jefe o al rey. Frecuentemente se lee: “Esos amos del mundo que, le rechazan, le desobedecen; pero le ardientes para deshacerse unos a otros, respetan y le temen. Ejerce ya un poder despliegan su vigor en la batalla sin jamás temible Entre aquel rey, sobre su carro volver la cara, suben, después de su dorado, rodeado por sus guerreros, y este muerte, directamente al cielo”. De hecho, se muni casi desnudo, sin otras armas que su llaman descendientes de los dioses, se pensamiento, su palabra y su mirada, habrá creen sus rivales y se preparan a serlo La una lucha, y el vencedor formidable no será obediencia filial, el valor militar con un el rey; será el solitario, el mendigo sentimiento de protección generosa hacia descarnado, porque tendrá la ciencia y la todos, he ahí el ideal de los hombres. En voluntad. La historia de esa lucha es la del cuanto a la mujer, la epopeya india, humilde brahmanismo, como más tarde será la del sierva de los brahmanes, no nos la muestra budhismo, y en ella se resume casi toda la más que bajo los rasgos de la esposa fiel. Ni historia de la India. la Grecia ni los pueblos del Norte han K R I S H N A LA INDIA Y LA imaginado en sus poemas esposas tan deli- INICIACIÓN BRAHMÁNICA cadas, tan nobles, tan exaltadas como la El que crea sin cesar los mundos, es triple. Es el Brahma, el Padre; él apasionado Sitá o la tierna Damayanti. es Maya, la Madre; él es Vishnu, el Hijo; Esencia, Sustancia Vida. Lo que la epopeya india no nos dice es el Cada uno contiene a los otros dos, y los tres son Uno en lo Inefable. Doctrina brahmánica Upanishads misterio profundo de las mezclas de razas y Tú llevas en ti mismo un amigo sublime que no conoces. Porque Dios la lenta incubación de las ideas religiosas reside en el interior de todo hombre, pero pocos saben encontrarle. El hombre que hace el sacrificio de sus deseos y de sus obras al Ser que trajeron los cambios profundos en la de donde proceden los principios de toda cosa y por quien el organización social de la India védica. Los Universo ha sido formado, Obtiene por tal sacrificio la perfección. Porque quien encuentra en sí mismo su felicidad, su gozo, y en sí Arios, conquistadores de raza pura, se mismo también su luz, es uno con Dios, Y sábelo: el alma que ha encontraban en presencia de razas muy encontrado a Dios se libra del renacimiento y de la muerte, de la vejez y del dolor, y bebe el agua de la inmortalidad. mezcladas y muy inferiores, en que el tipo BAGHAVADGITA. amarillo o rojo se cruzaban, sobre un fondo I - LA INDIA HEROICA.—LOS HIJOS negro, en matices múltiples. La civilización DEL SOL Y LOS HIJOS DE LA india nos aparece así como una formidable LUNA montaña, llevando en su base una rara De la conquista de la India por los Arios salió melaniana, mestizos a sus lados y los arios una de las más brillantes civilizaciones que puros en el vértice. La separación de castas ha conocido la tierra. El Ganges y sus no era rigurosa en la época primitiva, y afluentes vieron nacer grandes imperios e grandes mezclas tuvieron lugar entre aque- inmensas capitales, como Ayodhya, llos pueblos. La pureza de la raza conquistadora se alteró de más en más con Mahâbhârata, especie de resumen en los siglos; pero hasta nuestros días se nota perspectiva de la historia de la India aria el predominio del tipo ario en las clases antes de la constitución definitiva del elevadas y del tipo melaniano en las clases brahmanismo. Esta lucha abunda en inferiores. De los bajos fondos turbios de la combates encarnizados, en aventuras sociedad india se elevó siempre, como los extrañas e interminables. En medio de la miasmas de la maleza mezclados de olor de gigantesca epopeya, los Kuravas, los reyes las fieras, un vapor ardiente de pasiones, lunares, vencen. Los Pandavas, los nobles una mezcla de languidez y de ferocidad. La hijos del sol, los guardianes de los ritos sangre negra excesiva ha dado a la India su puros, son destronados y proscritos. color especial. Ella ha afinado y afeminado a Desterrados, se esconden en los bosques, se la raza. Lo maravilloso es que, a pesar de refugian entre los anacoretas, con trajes de estas mezclas, las ideas dominantes de la corteza de árbol y bastones de ermitaño. raza blanca hayan podido mantenerse en el ¿Van a triunfar los bajos instintos? ¿Las vértice de aquella civilización, a través de potencias de las tinieblas, representadas en tantas y complicadas revoluciones. la epopeya india por los Rakshasas negros He aquí, bien definida, la base étnica de la van a vencer a los Devas luminosos? ¿Va a India: por una parte, el genio de la raza aplastar la tiranía a los escogidos, bajo su blanca con su sentido moral y sus sublimes carro de guerra, y el ciclón de las malas aspiraciones metafísicas; por otra parte, el pasiones destruirá el altar védico, extinguirá genio de la raza negra con sus energías el fuego sagrado de los antepasados? No: la pasionales y su fuerza disolvente. ¿Cómo se India no hace más que comenzar su tradujo ese doble genio en la antigua evolución religiosa. Ella va a desplegar su historia religiosa de la India? Las más genio metafísico y organizador en la antiguas tradiciones hablan de una dinastía institución del brahmanismo. Los sacerdotes solar y de una dinastía lunar. Los reyes de la que utilizan los reyes y los jefes con el dinastía solar pretendían descender del sol; nombre de purohitas (dedicados al sacrificio los otros se decían hijos de la luna. Pero ese del fuego), habían ya llegado a ser sus lenguaje simbólico ocultaba dos consejeros y sus ministros. Tenían grandes concepciones religiosas opuestas y riquezas; pero no hubieran podido dar a su significaba que las dos categorías de casta esa autoridad soberana, esa posición soberanos se relacionaban con cultos inatacable por encima del poder real diferentes. El culto solar daba al Dios del mismo., sin el auxilio de otra clase de universo el sexo masculino. Alrededor de él hombres que personifican el espíritu de la se agrupaba todo lo que había de más puro India en lo que tiene de más original y de en la tradición védica; la ciencia del fuego más profundo. Estos son los sabios y puros sagrado y de la oración, la noción esotérica anacoretas. del Dios supremo, el respeto a la mujer, el Desde tiempo inmemorial, esos ascetas culto de los antepasados, la monarquía habitaban ermitas en el fondo de las selvas, electiva y patriarcal. El culto lunar atribuía a en las orillas de los ríos o en las montañas, la divinidad del sexo femenino, bajo cuyo cerca de los lagos sagrados. Se les veía tan signo las religiones del ciclo ario siempre pronto solos como en asambleas o han adorado a la naturaleza y fre- cofradías, pero siempre unidos en un mismo cuentemente a la naturaleza ciega, espíritu. Se reconoce en ellos a los reyes inconsciente, en todas sus manifestaciones espirituales, los amos verdaderos de la violentas y terribles. Este culto se inclinaba India. Herederos de los antiguos arios, de los hacia la idolatría y la magia negra, favorecía rishis, ellos solos poseían la interpretación la poligamia y la tiranía, apoyadas ambas en secreta de los Vedas. En ellos vivía el genio las pasiones populares. La lucha entre los del ascetismo, de la ciencia oculta, de los hijos del sol y los hijos de la luna, entre los poderes trascendentes. Para alcanzar esta pandavas y los Kuravas, forma el argumento ciencia y este poder, desafían todo: el mismo de la gran epopeya india, el hambre, el frío, el sol abrasador, el horror de las malezas. Sin defensa, en su cabaña de razón de que la fuerza plástica falta madera, viven de oración y meditación. Con absolutamente en el genio indio. La la voz, con la mirada, llaman o alejan a las narración confusa y mítica del Vishnu serpientes, apaciguan a los leones y a los Purâna contiene, sin embargo, datos tigres. ¡Dichosas las gentes que obtienen su históricos sobre Krishna, de un carácter bendición, pues tendrán a los Devas por individual y saliente. Por otra parte, el amigos! Desdichado quien los maltrate o los Bhagavad Gita, ese maravilloso fragmento mate: su maldición, dicen los poetas, persi- interpolado en el gran poema del gue al culpable hasta su tercera Mahâbhârata, y que los brahmanes encarnación. Los reyes tiemblan ante sus consideran como uno de sus libros más amenazas, y, cosa curiosa, esos ascetas sagrados, contiene en toda su pureza la causan temor a los mismos dioses. En el doctrina que se le atribuye. Leyendo esos Râmâyana, Vicvamitra, un rey que se ha dos libros, la figura del gran iniciador hecho asceta, adquiere tal poder por sus religioso de la India se me ha aparecido con austeridades y sus meditaciones, que los la persuasión de los seres vivos. Contaré, dioses tiemblan por su propia existencia pues, la historia de Krishna, extrayendo mis Entonces hidra le envía a la más materiales de esas dos abundosas fuentes, encantadora de las Apsaras que van a de las que una representa la tradición bañarse al lago, ante la choza del santo. El popular y la otra la de los iniciados. anacoreta es seducido por a ninfa celeste: II EL REY DE MADURA un héroe nace de su unión, y, por algunos Al comienzo de la edad del Kali yuga, hacía millares de años, a existencia del Universo el año 3000 antes de nuestra era (según la queda garantizada. Bajo estas cronología de los brahmanes), la sed del oro exageraciones poéticas, se adivina el poder y del poder invadió el mundo. Durante real y superior de los anacoretas de la raza varios siglos, dicen los antiguos sabios, Agni, blanca, que Con adivinación profunda y el fuego celeste que forma el cuerpo voluntad intensa gobiernan el alma glorioso de los Devas y que purifica el alma tempestuosa y pasional de la India desde el de los hombres, había esparcido sobre la fondo de sus selvas. tierra sus efluvios etéreos. Pero el soplo Del seno de la cofradía de los anacoretas ardiente de Kali, la diosa del Deseo y de la debía salir la revolución sacerdotal, que hizo Muerte, que sale de los abismos de la tierra de la India la más formidable de las como ígneo aliento, pasaba entonces sobre teocracias. La victoria del poder espiritual todos los corazones. La justicia había sobre el poder temporal, del anacoreta reinado con los nobles hijos de Pându, los sobre el rey, de donde nació la potencia del reyes solares que obedecen a la voz de los brahmanismo, fue conseguida por un sabios, y vencedores perdonaban a los ven- reformador de primer orden. Reconciliando cidos y les trataban como iguales. Pero los dos genios en lucha, el de la raza blanca después que los hijos del sol fueron y el de la raza negra, los cultos solares y los exterminados o arrojados de sus tronos y cultos lunares, ese hombre divino fue el que sus pocos descendientes se ocultaban verdadero creador de la religión nacional de entre los anacoretas, la injusticia, la la India. Además, por su doctrina, ese ambición y el odio habían dominado. potente genio lanzó al mundo una idea Variables y falsos como el astro nocturno, nueva de un alcance inmenso: la del verbo cuyo símbolo adoptaron, los reyes lunares divino, o de la divinidad encarnada y ma- se hacían una guerra sin piedad. Uno de nifestada en el hombre. Este primer Mesías, ellos, sin embargo, había logrado dominar a este hermano mayor de los hijos de Dios, todos los otros por medio del terror y de fue Krishna. prestigios singulares. La leyenda tiene como interés capital el que En el norte de la India, a la orilla de un resume y dramatiza toda la doctrina ancho río, brillaba una ciudad poderosa. brahmánica, aunque ha quedado como Tenía ella doce pagodas, diez palacios y cien esparcida y flotante en la tradición, por puertas flanqueadas por torres. Multicolores estandartes, semejantes a serpientes Yavanas le prometió el imperio de la tierra aladas, flotaban sobre sus altos muros. Era con la condición de casarse con su hija. la altiva Madura, inexpugnable como la Altiva como un antílope y flexible como una fortaleza de hidra. Allí reinaba Kansa, de serpiente era la hija del rey mago. la corazón tortuoso y alma insaciable. El rey no hermosa Nysumba, con sus arracadas de sufría a su lado más que a los esclavos, no oro y sus senos de ébano. Su cara parecía creía poseer más que lo que había sometido, una nube sombría matizada por la luna con y lo que poseía no le parecía nada al lado de reflejos azulados, sus ojos dos relámpagos, lo que le quedaba por conquistar. Todos los su boca ávida, la pulpa de un fruto rojo con reyes que reconocían los cultos lunares le piñones blancos en su interior. Se hubiese habían rendido vasallaje. Pero Kansa dicho que era Kali misma, la diosa del pensaba someter toda la India, desde Lanka Deseo. Bien pronto ella reinó como señora hasta el Himavat. Para llevar a cabo este en el corazón de Kansa, y soplando sobre proyecto, se alió con Kalayeni, señor de los todas sus pasiones las convirtió en hoguera montes Vyndhia, el poderoso rey de los ardiente. Kansa tenía un palacio lleno de Yavanas, los hombres de cara amarilla. mujeres de todos los colores, pero no Como sectario de la diosa Kali, Kalayeni se escuchaba más que a Nysumba. había dedicado a las tenebrosas artes de la —“Tenga ya un hijo de ti, le dijo él, y será mi magia negra. Se le llamaba “amigo de los heredero. Entonces seré el dueño de la Rakshasas” o demonios noctívagos, y rey de tierra y no temeré a nadie”. las serpientes, porque se servía de esos Mas Nysumba no tenía hijos, y su corazón se animales para aterrorizar a su pueblo y a irritaba. Envidiaba ella a las otras mujeres sus enemigos. En el fondo de una espesa de Kansa, cuyos amores habían sido selva, se encontraba el templo de la diosa fecundos; hacía multiplicar a su madre los Kali excavado en una montaña: inmensa sacrificios a Rali; pero su seno continuaba caverna negra cuyo fondo se ignoraba y estéril como la arena de un suelo tórrido. cuya entrada estaba guardada por colosos Entonces, el rey de Madura ordenó que se con cabezas de animales tallados en la roca. hiciera ante la ciudad el gran sacrificio del Allí se llevaba a los que querían rendir fuego, invocando a todos los Devas. Las homenaje a Kalayeni, para obtener de él mujeres de Kansa y el pueblo asistieron con algún poder secreto. Aparecía él en la gran pompa. Prosternados ante el fuego, los entrada del templo en medio de una sacerdotes invocaron con sus cantos al gran multitud de serpientes monstruosas, que se Varuna, Indra, los Açwins y los Maruts. La enroscaban alrededor de su cuerpo y se en- reina Nysumba se aproximó y arrojó al derezaban al mando de su cetro, y obligaba fuego un puñado de perfumes con gesto de a sus tributarios a prosternarse ante desafío, pronunciando una fórmula mágica aquellos animales, cuyas cabezas en idioma desconocido. El humo se espesó, entretejidas aparecían por encima de la las llamas subieron en torbellino, y los suya. Al mismo tiempo, murmuraba una sacerdotes espantados, exclamaron: “—¡Oh, fórmula misteriosa. Los que hablan reina! No son los Devas, sino los Rakshasas ejecutado ese rito y adorado a las quienes han pasado por el fuego. Tu seno serpientes obtenían, a lo que se decía, permanecerá estéril”. Kansa se aproximó al inmensos favores y todo lo que deseaban. fuego a su vez, y dijo al sacerdote: “— Pero caían irrevocablemente bajo el poder Entonces, dime: ¿de cuál de mis mujeres de Ralayeni y, de lejos o de cerca, eran ya nacerá el dueño del mundo?” sus esclavos. En cuanto trataban de En este momento, Devaki, la hermana del desobedecerle, creían ver ante ellos al rey, se aproximó al fuego. Era una virgen de terrible mago rodeado por sus reptiles, y se corazón sencillo y puro, que había pasado su veían cercados por sus cabezas silbantes, infancia hilando y tejiendo, y que vivía como paralizados por sus ojos fascinadores. Kansa en un sueño. Su cuerpo estaba en la tierra, pidió a Kalayeni su alianza. El rey de los su alma parecía estar siempre en el cielo. Devaki se arrodilló humildemente, rogando a los Devas que diesen un hijo a su hermano para matarla, pero encontraron su y a la hermosa Nysumba. El sacerdote miró habitación vacía. El rey interrogó a las alternativamente al fuego y a la virgen. De guardias de la ciudad, quienes respondieron repente, exclamó lleno de admiración: que las puertas habían estado cerradas toda “—¡Oh, rey de Madura! Ninguno de tus hijos la noche. Pero en su sueño, habían visto será el dueño del mundo. Este nacerá en el quebrarse bajo un rayo de luz sombríos mu- seno de tu hermana, que aquí tienes”. ros de la fortaleza, y en aquel rayo, una Grande fue la consternación de Kansa y la mujer que salía de la ciudad. Desde cólera de Nysumba al oír estas palabras. entonces el miedo entró en su alma y odió a Cuando la reina se encontró a solas con el su hermana con un odio mortal. rey, le dijo: “—Es necesario que Devaki III LA VIRGEN DEVAKI perezca inmediatamente. “—¡Cómo! — Cuando Devaki vestida de cortezas de árbol, respondió Kansa.—¿Voy a hacer morir a mi que ocultaban su hermosura, entró en las hermana? Si los Devas la protegen, su vastas soledades de los bosques venganza recaerá sobre mí. —“Entonces — gigantescos, vacilaba, rendida por la fatiga y dijo Nysumba llena de furor—, que ella reine el hambre. Mas apenas hubo sentido la en mi lugar, y que tu hermana dé al mundo sombra de aquellos bosques admirables, quien te haga perecer vergonzosamente. Yo gustado los frutos del mango y respirado la no quiero reinar ya con un cobarde que frescura de un manantial se reanimó como tiene miedo a los Devas, y vuelvo a casa de una flor. Al principio penetró bajo bóvedas mi padre Kalayeni.” Los ojos de Nysumba enormes, formadas por troncos macizos, lanzaban fuegos oblicuos, sus collares de cuyas ramas se replantaban en el Suelo y oro se agitaban sobre su cuello negro y multiplicaban al infinito sus arcadas. reluciente. Se arrojó a tierra, y su hermoso Durante largo tiempo marchó por allí al cuerpo se retorció como una serpiente abrigo del sol, como a través de una pagoda furiosa. Kansa, ante la amenaza de perderla, sombría y sin salida. y fascinado por una voluptuosidad terrible, El zumbido de las abejas, el grito de pavos quedó sobrecogido de miedo y de deseo. “— reales en celo, el canto de los kokilas y de Bueno —dijo—: Devaki morirá; pero no me mil pájaros, la atraían y animaban más y dejes.” Un relámpago de triunfo brilló en los más. Los árboles aparecían más inmensos, ojos de Nysumba, una oleada de sangre la selva más profunda y más enmarañada. enrojeció su carne negra. Se levantó de un Los troncos se sucedían, los follajes se salto, y abrazó al tirano domado con sus combaban en cúpulas, en portadas más y brazos flexibles. Después, rozándole con su más grandes. A veces Devaki se deslizaba pecho de ébano, del que se exhalaban por verdes senderos, por donde el sol embriagadores perfumes, y tocándolo con penetraba en torrentes de luz y donde sus labios ardientes, murmuró en voz baja: yacían troncos derribados por la tempestad. “—Ofreceremos un sacrificio a Kali, la Diosa A veces se detenía bajo glorietas de mangos del Deseo y de la Muerte, y ella nos dará un y de asokas, de las que pendían guirnaldas hijo que será el dueño del mundo”. de lianas y lluvias de flores. Los gamos y las Aquella misma noche, el purohita, jefe del panteras saltaban en la maleza; con sacrificio, vio en sueños al rey Kansa que frecuencia también los búfalos rompían las sacaba la espada contra su hermana. En ramas, o bien una horda de monos pasaba seguida fue a casa de la virgen Devaki, le por los follajes, lanzando gritos. Marchó ella anunció que un peligro de muerte la así durante todo el día. Hacia la noche, amenazaba, y la ordenó que huyese sin sobre un bosquecillo de bambúes, advirtió la tardanza al refugio de los anacoretas. cabeza inmóvil de un prudente elefante que Devaki, instruida por el sacerdote del fuego, miró a la Virgen con aire inteligente y disfrazada de penitente, salió del palacio de protector, y levantó su trompa como para Kansa y huyó de la ciudad de Madura sin saludarla. Entonces el bosque se llenó de luz que nadie se apercibiera. Por la mañana los y Devaki vio un paisaje lleno de paz pro- soldados buscaron a la hermana del rey funda, de un encanto celeste y paradisíaco. Ante ella se extendía un estanque sembrado el ojo de los Devas, fijo sobre el mundo; de lotos y nenúfares azules: su reflejo nosotros que vivimos en lo más profundo de azulado se abría paso en la gran selva como las selvas. Los hombres no nos ven, más otro cielo. Púdicas cigüeñas dormitaban nosotros vemos a los hombres y seguimos inmóviles en sus orillas y dos gacelas bebían sus acciones. La edad sombría del deseo, de en sus aguas. Al otro lado se veía, al abrigo la sangre y del crimen se cierne sobre la Tie- de las palmeras, la ermita de los anacoretas. rra. Te hemos elegido para la obra de Una luz rosada y tranquila bañaba el lago, liberación, y los Devas te han escogido por los bosques y la morada de los santos rishis. mediación nuestra. En el seno de una mujer En el horizonte, la cima blanca del monte el rayo del esplendor divino debe recibir una Meru, dominaba el océano de las selvas. El forma humana”. En este momento, los rishis aliento de un río invisible animaba a las sallan de la ermita para la oración de la plantas, y el estruendo atenuado de una tarde. El viejo Vasichta les ordenó que se catarata lejana vagaba en la brisa como una inclinaran hasta tierra ante Devaki. Así lo caricia o como una melodía. hicieron, y Vasichta dijo: “Esta será nuestra Al borde del estanque, Devaki vio una barca. madre, porque de ella nacerá el espíritu que En pie y a su lado, un hombre de edad debe regenerarnos”. Después, volviéndose madura, un anacoreta, parecía esperar. hacia ella, prosiguió: “Vete, hija mía: los Silenciosamente hizo señal a la Virgen de rishis te llevarán al estanque vecino donde entrar en la barca y cogió los remos. viven las hermanas penitentes. Vivirás entre Mientras la canoa partía, rozando a los ellas y los misterios se cumplirán”. Devaki nenúfares, Devaki vio nadar en el estanque fue a vivir a una ermita rodeada de lianas, a la hembra de un cisne; con vuelo atrevido entre mujeres piadosas que alimentan a las un cisne macho llegado por los aires empezó gacelas domesticadas, dedicando su vida a a describir grandes círculos a su alrededor y las abluciones y a la oración. Tomaba ella luego se metió en el agua al lado de su parte en sus sacrificios: una mujer de edad compañera, estremeciendo su plumaje de madura le daba las instrucciones secretas. nieve. Al ver esto, Devaki se inmutó Aquellas penitentes habían recibido la orden profundamente sin saber por qué. Entre de vestirla como a una reina, con telas tanto, la barca había tocado la orilla exquisitas y perfumadas, y dejarla vagar opuesta, y la Virgen de ojos de loto se sola en pleno bosque. La selva llena de encontró ante el rey de los anacoretas: perfumes, de voces y de misterios, atraía a Vasichta. la joven. A veces encontraba cortejos de Sentado sobre una piel de gacela y vestido viejos anacoretas que volvían del río. Al con otra de antílope negro, tenía el aire verla, se arrodillaban ante ella, y después venerable de un dios más bien que de un proseguían su camino. Un día, al lado de hombre. Desde la edad de sesenta años sólo una fuente velada por lotos rosados, vio a se alimentaba de frutos silvestres. Su un joven anacoreta que oraba. El se levantó cabellera y su barba eran blancas como las cuando se aproximaba, lanzó sobre ella una cimas del Himavat, su piel transparente, la mirada triste y profunda, y se alejó en mirada de sus ojos vagos vuelta hacia sí por silencio. Las figuras graves de los viejos, la la meditación. Al ver a Devaki se levantó y imagen de los cisnes y la mirada del joven la saludó con estas palabras: “Devaki, anacoreta, eran el tema de los sueños de la hermana del ilustre Kansa, sé bienvenida virgen. Cerca del manantial había un árbol entre nosotros. Guiada por Mahâdeva, el de edad inmemorial y grandes ramas, que maestro supremo, has dejado el mundo de los santos rishis llamaban “el árbol de vida”. las miserias para venir al de las delicias. Devaki gustaba de sentarse a su sombra. Porque ahora estás al lado de los santos Con frecuencia dormitaba allí, visitada por rishis, dueños de sus sentidos, dichosos con visiones extrañas. Tras de las ramas, oía, su destino y deseosos del camino del cielo. Coros que cantaban: “¡Gloria a ti, Devaki! Hace largo tiempo que te esperábamos Vendrá, coronado de luz, ese fluido Puro como la noche a la aurora. Nosotros somos emanado de la grande alma, y las estrellas palidecerán ante su esplendor. Vendrá y la viviendas de los pastores que habitan al pie vida desafiará a la muerte, y él rejuvenecerá del monte Meru, bajo los cedros olorosos, en la sangre de todos los seres. Vendrá, más el aire puro del Himavat. Allí darás a luz tu dulce que la miel y el amrita, más puro que hijo divino, y le llamarás Krishna, eh el Cordero sin mancha y la boca de una consagrado. Que él ignore su origen y el virgen, y todos los corazones se sentirán tuyo; no le hables de ello nunca. Ve sin transportados de amor ¡Gloria, gloria, gloria temor, pues velaremos sobre ti”. Y Devaki a ti, Devaki!3 ¿Eran los anacoretas? ¿Eran se fue a vivir con los pastores del monte los Devas quienes cantaban así? A veces, le Meru. parecía que una influencia lejana o una IV LA JUVENTUD DE KRISHNA presencia misteriosa, como una mano Al pie del monte Meru se extendía un fresco invisible extendida sobre ella, obligaba a valle lleno de praderas y dominado por dormir. Entonces caía en un sueño profundo, vastos bosques de cedros, por donde suave, inexplicable, del que salía confusa y pasaba el soplo puro del Himavat. En este turbada. Se volvía como para buscar a al- alto valle habitaba un pueblo de pastores guien, pero a nadie veía. Solamente sobre el cual reinaba el patriarca Nanda, encontraba, a veces, rosas sembradas sobre amigo de los anacoretas. Allí Devaki su lecho de hojas, o una corona de loto encontró un refugio contra las entre sus manos. Un día, Devaki cayó en un persecuciones del tirano de Madura; y allí, éxtasis más profundo. Oyó ella una música en la morada de Nanda, nació su hijo celeste, como un océano de arpas y de Krishna. A excepción de Nanda, nadie supo voces divinas. De repente, el cielo se abrió quién era la extranjera y de dónde procedía en abismos de luz. Miles de seres aquel hijo. Las mujeres del país dijeron espléndidos la miraban, y en el Fulgor de un únicamente: “Es un hijo de los Gandharvas. rayo deslumbrante, el sol de los soles, Porque los músicos de Indra deben haber Mahâdeva, se le apareció en forma humana. presidido a los amores de esa mujer que Iluminada por el Espíritu de los mundos, parece una ninfa celeste, una Apsara”. El perdió el conocimiento, y en el olvido de la hijo maravilloso de la mujer desconocida tierra, en una felicidad sin límites, concibió creció entre los rebaños y los pastores, ante al niño divino. los ojos de su madre. Le llamaban “el Ra- Cuando siete lunas hubieron descrito sus diante”, porque su sola presencia, su sonrisa círculos mágicos alrededor de la selva y sus grandes ojos tenían el don de difundir sagrada, el jefe de los anacoretas llamó a la alegría. Animales, niños, mujeres, Devaki. “La voluntad de los Devas se ha hombres, todo el mundo le quería, él parecía cumplido —dijo—. Has concebido en la querer a todo el mundo, sonriendo a su pureza del corazón y en el amor divino. madre, jugando con las ovejas y los niños de Virgen y madre, te saludamos. Un hijo su edad o hablando con los viejos. El niño nacerá de ti, que será el salvador del Krishna no tenía temor alguno; lleno de mundo. Tu hermano Kansa te busca para audacia ejecutaba acciones sorprendentes. matarte, con el tierno fruto que llevas en tu A veces se le encontraba en los bosques, seno. Es necesario escapar a su persecu- recostado sobre el musgo, abrazando a ción. Los hermanos van a guiarte a las jóvenes panteras y abriéndoles la bota sin que se atreviesen a morderle. Tenía 3 Una nota es indispensable acerca del sentido simbólico de la también inmovilidades repentinas, leyenda y sobre el origen real de aquellos que han llevado en la admiraciones profundas, tristezas extrañas. historia el nombre de hijos de Dios Según la doctrina secreta de la India, que fue también la de los iniciados de Egipto y de Grecia, el Entonces se apartaba de todos, y grave, alma humana es hija del cielo, puesto que, antes de. nacer sobre la absorto, miraba sin responder. Pero sobre tierra, ha tenido una serie de existencias corporales y espirituales. El padre y la madre no engendran, pues, más que el cuerpo del niño, todas las cosas y todos los seres, Krishna porque su alma viene de otra parte. Esta ley universal se impone a adoraba a su joven madre, tan bella, tan todos, y los más grandes profetas no escapan a ella. Lo que importa creer es que el profeta viene de un mundo divino, y eso, los radiante que le hablaba del cielo de los verdaderos hijos de Dios lo prueban por su vida y por su muerte. Devas, de combates heroicos y de cosas Pero los iniciados antiguos no han creído deber comunicar tales cosas al vulgo. Algunos de los que han aparecido en el mundo como maravillosas que ella había aprendido con enviados divinos, fueron hijos de iniciados. los anacoretas. Y los pastores que conducían solo en Aquel. ¡Busca, busca, busca sus rebaños bajo los cedros del Monte Meru, siempre! decían: ¿“Quién es esta madre y quien su Y el centenario extendió las manos en signo hijo? Aunque vestida como nuestras de bendición. Después se volvió dando mujeres, parece una reina. El hijo algunos pasos bajo los altos cedros, en maravilloso se ha criado con los nuestros, y dirección del Himavat. De pronto pareció a sin embargo no se les parece. ¿Es un genio? Krishna que su forma majestuosa se volvía ¿Es un dios? Quienquiera que sea, nos transparente, después temblorosa, y traerá felicidad”. Cuando Krishna tuvo desapareció en el brillo de las finas bojas de quince años, su madre Devaki fue vuelta a las ramas, en una vibración luminosa.4 llamar por el jefe de los anacoretas. Un día Cuando Krishna descendió del monte Meru, desapareció sin decir adiós a su hijo. Krishna parecía como transformado. Una energía no viéndola ya, fue a buscar al patriarca nueva irradiaba de su ser. Reunió a sus Nanda y le dijo: —¿Dónde está mi madre? compañeros y les dijo: “Vamos a luchar Nanda respondió, inclinando la cabeza: — contra los toros y las serpientes; vamos a Hijo mío, no me lo preguntes. Tu madre ha defender a los buenos y a subyugar a los partido para un largo viaje. Ha vuelto al país malvados”. de donde vino, y no sé cuándo volverá. Con el arco en la mano y la espada al cinto, Krishna no respondió nada, pero cayó en Krishna y sus amigos, los hijos de sus una meditación tan profunda que todos los pastores, convertidos en guerreros, niños se apartaban de él como sobrecogidos comenzaron a batir las selvas luchando por un temor supersticioso. Krishna contra las bestias feroces. En el fondo de los abandonó a sus compañeros, dejó sus bosques, se oían los aullidos de las hienas, juegos, y perdido en sus pensamientos, se los chacales, los tigres, y los gritos de fue solo por el monte Meru y oró así durante triunfo de los jóvenes. Krishna mató y domó varias semanas. Una mañana llegó a una leones, hizo la guerra a reyes y libertó a alta cima cubierta de árboles, desde donde tribus oprimidas. Mas la tristeza invadía el la vista se extendía sobre la cordillera del fondo de su corazón. Su alma sólo tenía un Himavat. De repente divisó cerca de él un deseo profundo, misterioso, oculto: anciano, de elevada estatura, vestido con el encontrar a su madre y volver a hallar al traje blanco de los anacoretas, en pie bajo extraño y sublime anciano. Recordaba sus los cedros gigantescos, bañado por la luz palabras “No me prometió que le vería matutina. Parecía un centenario; su barba cuando aplastase la cabeza de la serpiente? de nieve y su frente brillaban con majestad. ¿No me dijo que encontraría a mi madre al El joven lleno de vida, y el anciano, se lado de Aquel que no cambia nunca?”. Pero miraron largo tiempo. Los ojos del viejo se por mucho que luchaba y vencía, no había posaban con complacencia sobre Krishna. vuelto a ver ni al viejo sublime ni a su madre Este quedó tan maravillado al verle, que radiante. Un día oyó hablar de Kalayeni, el enmudeció lleno de admiración. Aunque por rey de las serpientes, y pidió luchar con el primera vez le veía, le pareció conocerle. — más terrible de sus animales en presencia ¿A quién buscas? —dijo por fin el anciano. — del mago negro. Se decía que aquel animal, A mi madre. adiestrado por Kalayeni, había ya devorado —Tu madre no está ya aquí. —¿Dónde la centenares de hombres, y que su mirada encontraré? —Al lado de Aquel que no helaba de espanto a los más valientes. Del cambia nunca. —¿Pero, cómo encontrar a fondo del templo tenebroso de Kali, Krishna Aquel? —Busca. —Y a ti, ¿te volveré a ver? vio salir, a la voz de Kalayeni, un largo reptil —Sí; cuando la hija de la Serpiente incite al azul verdoso. La serpiente enderezó crimen al hijo del Toro, entonces me lentamente su cuerpo grueso, hinchó su volverás a ver en una aurora de púrpura. cresta rojiza, y sus ojos penetrantes se Entonces matarás al Toro y aplastarás la encendieron en su cabeza monstruosa, cabeza de la Serpiente. Hijo de Mahâdeva, 4 Es una creencia constante en la India que los grandes ascetas sabe que tú y yo no formamos más que uno pueden manifestarse a distancia bajo una apariencia visible, mientras su cuerpo queda sumergido en un sueño cataléptico. cubierta de conchas relucientes. “Esta subió de su corazón y desbordó de sus serpiente, dijo Kalayeni, sabe muchas cosas, labios en una melodía, suave y angélica. es un demonio poderoso. No se las dirá más Atraídas por aquel canto maravilloso, las que a quien la mate; ella mata a los Gopis, las hijas y las mujeres de los vencidos. Te ha visto, te mira, estás en su pastores, salieron de sus moradas. Las poder. Sólo te reste adorarla o perecer en primeras, al ver a las mayores de la familia una lucha insensata”. A estas palabras, en su camino, volvieron a entrar en seguida, Krishna se indignó, porque sentía que su después de simular que cogían flores. corazón era como la punta del rayo. Miró a Algunas se aproximaron más, llamando: la serpiente y se lanzó sobre ella, cogiéndola ¡Krishna!, ¡Krishna!, y después huyeron por debajo de la cabeza. Hombre y serpiente avergonzadas. Animándose poco a poco, las rodaron por las escaleras del templo. Pero mujeres rodearon a Krishna por grupos, antes que el reptil se le hubiese enroscado, como gacelas tímidas y curiosas encantadas Krishna le cortó la cabeza con su espada y, por sus melodías. El, abstraído en el sueño desembarazándose del cuerpo, que se de los dioses, no las veía. Atraídas más y retorcía aún, el joven vencedor levantó, con más por su canto, las Gopis comenzaron a aire de triunfo, la cabeza de la serpiente en impacientarse de que no se fijara en ellas. su mano izquierda. Aquella cabeza vivía Nichdali, la hija de Nanda, con los ojos aún; miraba a Krishna y le dijo: “¿Por qué cerrados, había caído en una especie de me has matado, hijo de Mahádeva? ¿Crees éxtasis. Su hermana Sarasvati, más encontrar la verdad matando a los vivos? atrevida, se deslizó al lado del hijo de ¡Insensato!: no la encontrarás más que Devaki, y le dijo con voz cariñosa: agonizando tú mismo. La muerte está en la —¡Oh, Krishna! ¿No ves que te escuchamos vida, la vida está en la muerte. Teme a la y que no podemos dormir en nuestras hija de la serpiente y a la sangre vertida. moradas? Tus melodías nos han ¡Guárdate! ¡Ten cuidado!”. Hablando así, la embelesado, ¡oh, héroe adorable!, y henos serpiente murió. Krishna dejó caer la cabeza aquí, encadenadas a tu voz, y no pienso ya del reptil y se marchó lleno de horror. vivir sin ti. Kalayeni dijo: “No puedo nada sobre este —Canta más —dijo una joven—; enséñanos hombre; sólo Kali podría dominarle con un a modular nuestras voces. encanto”. Tras un mes de abluciones y de —Enséñanos la danza —dijo una mujer, y oración en la orilla del Ganges, luego de Krishna, saliendo de su sueño, lanzó sobre haberse purificado en la luz del sol y en el las Gopis benévolas miradas. Les dirigió pensamiento de Mahâdeva, Krishna volvió a palabras amables, y cogiéndolas de la su país natal, entre los pastores del monte mano, las hizo sentar sobre el césped, a la Meru. sombra de los grandes cedros, bajo la luz de La luna de otoño mostraba sobre los la luna brillante. Entonces les contó lo que bosques de cedros su globo res- había visto en su ensimismamiento: la plandeciente; de noche el aire se historia de los dioses y de los héroes, las embalsamaba con el perfume de los lirios guerras de Indra, y las hazañas del divino silvestres, donde las abejas murmuraban Râma. Mujeres y mozas escuchaban durante el día. Sentado bajo un gran cedro, encantadas. Aquellas narraciones duraban al borde de una pradera, Krishna, cansado hasta el alba. Cuando la rosada aurora subía de los vanos combatas de la tierra, soñaba tras el monte Meru, y las kokilas en combates celestes y en lo infinito del comenzaban a cantar bajo los cedros, las cielo. Cuanto más pensaba en su radiante hijas y las mujeres de los Gopis volvían madre y en el anciano sublime, más sus furtivamente a sus viviendas. Pero al día hazañas juveniles le parecían despreciables, siguiente, en cuanto la luna mágica y más las cosas del cielo se le hacían vivas. mostraba su creciente, volvían más ávidas Un encanto consolador, una divina de escucharle. Krishna, al ver que se reminiscencia, le inundaban por completo. exaltaban con sus relatos, las enseñó a Un himno de reconocimiento a Mahâdeva cantar con sus voces y a figurar con sus gestos las acciones sublimes de los héroes y voluptuosidades de la tierra. Mas, de de los dioses. A las unas dio vinas, de repente, se estremeció y dijo: cuerdas vibrantes como almas; a las otras, —Eres hermosa, ¡oh, Sarasvati!, tú cuyos címbalos, sonoros como los corazones de los labios tienen el perfume del ámbar y de guerreros, y tambores, que imitan el trueno. todas las flores; eres adorable, ¡oh Nichdali!, Eligiendo a las más bellas, las animaba con tú cuyos párpados velan profundos ojos y sus pensamientos, y, con los brazos sabes sondear tu propia alma. Os amo a las extendidos, andando y moviéndose en un dos. Pero ¿cómo voy a ser vuestro esposo, sueño divino, las bailarinas sagradas puesto que mi corazón tendría que dividirse representaban la majestad de Varuna, la entre ambas? cólera de hidra matando al dragón, o la —¡No amará nunca! —dijo Sarasvati con desesperación de Maya abandonada. De despecho. —Sólo amará con amor eterno. — este modo, los combates y la gloria eterna ¿Y qué es preciso para que ames así? —dijo de los dioses, que Krishna había Nichdali con ternura. Krishna se había contemplado en sí mismo, revivían en aque- levantado, sus ojos llameaban. llas mujeres dichosas y transfiguradas. —¿Para amar con amor eterno? —dijo—. ¡Es Una mañana, las Gopis se habían preciso que la luz del día se extinga, que el dispersado. Los timbres de sus instrumentos rayo caiga en mi corazón, y que un alma se variados, de sus voces musicales y alegres lance fuera de mí hasta el fondo del cielo! se habían perdido a lo lejos. Krishna, solo Mientras hablaba, pareció a las jóvenes que bajo el gran cedro, vio venir a las dos hijas crecía de un codo. De repente, tuvieron de Nanda: Sarasvati y Nichdali, que se miedo de él, y volvieron a su casa llorando. sentaron a su lado. Sarasvati echando sus Krishna tomó solo el camino del monte brazos alrededor del cuello de Krishna, y Meru. La noche siguiente, las Gopis se haciendo ruido con sus brazaletes, le dijo: reunieron para sus Juegos, pero en vano “Al enseñarnos los cantos y los danzas esperaron a su maestro. Había sagradas, has hecho de nosotras las más desaparecido, no dejando más que una dichosas de las mujeres; pero seremos las esencia, un perfume de su ser: los cantos y más desdichadas cuando te marches ¿Qué las danzas sagradas será de nosotras cuando no te veamos más? IV INICIACIÓN ¡Oh, Krishna! Sé nuestro esposo: mi Entre tanto, el rey Kansa, al saber que su hermana y yo seremos tus mujeres fieles, y hermana Devaki había vivido con los nuestros ojos no tendrán el dolor de anacoretas, sin haberlo podido descubrir, perderte”. Mientras Sarasvati hablaba así, empezó a perseguirlos como a bestias Nichdali cerró los párpados como si cayera feroces, teniendo aquellos que refugiarse en en éxtasis. —Nichdali, ¿por qué cierras los la parte más recóndita y más salvaje de la ojos? —preguntó Krishna. —Está celosa — selva. Entonces su jefe, el viejo Vasichta, el respondió Sarasvati riendo—. No quiere ver centenario, se puso en camino para hablar mis brazas rodeando tu cuello. —No — al rey de Madura. Los guardias vieron con respondió Nichdali ruborizándose—: cierro admiración aparecer ante las puertas del los ojos para contemplar tu imagen que está palacio un anciano ciego, guiado por una grabada en el fondo de mí misma. Krishna, gacela que llevaba atada. Llenos de respeto puedes marchar: no te perderá nunca. al rishi, le dejaron pasar. Vasichta se Krishna estaba pensativo. Rechazó aproximó al trono, donde Kansa estaba sonriendo los brazos de Sarasvati, que sentado al lado de Nysumba, y le dijo: — apasionadamente oprimían su cuello, y Kansa, rey de Madura, desgraciado de ti, mirando alternativamente a las dos mujeres, hijo del Toro, que persigues a los solitarios pasó sus brazos alrededor de sus talles. de la selva santa. Desgraciada de ti, hija de Primero posó su boca sobre los labios de la Serpiente, que le inspiras el odio. Vuestro Sarasvati, luego sobre los ojos de Nichdali. castigo está próximo. Sabed que el hijo de En esos dos largos besos, el joven Krishna Devaki vive. Vendrá cubierto con una pareció sondear y saborear todas las armadura invulnerable y te arrojará desde tu trono a la ignominia. Ahora, temblad y sobre los reyes de la tierra. Aquí, nadie te ha temed; es el castigo que los Devas os reconocido; tú te ignoras a ti mismo. Yo sola asignan. sé quién eres; los Devas han hecho de ti el Los guerreros, los guardias, los servidores dueño de los hombres; yo sola puedo hacer se habían prosternado ante el santo de ti el dueño del mundo. ¿Quieres? centenario, que volvió a salir conducido por —Si Mahádeva habla por tu boca —dijo su gacela, sin que nadie se atreviera a Krishna con grave acento— me dirás dónde tocarle. Pero a partir de aquel día, Kansa y está mi madre y dónde encontraré al gran Nysumba pensaron en los medios de hacer anciano que me habló bajo los cedros del morir secretamente al rey de los monte Meru. anacoretas. Devaki había muerto, y nadie, —¿Tu madre? —dijo Nysumba con aparte de Vasichta, sabía que Krishna era su desdeñosa sonrisa—; no soy yo ciertamente hijo. El ruido de las hazañas de éste había quien te lo enseñará; en cuanto a tu llegado a oídos del rey. Kansa pensó: anciano, no le conozco. Insensato!, “Tengo necesidad de un hombre fuerte para persigues sueños y no ves los tesoros de la defenderme. El que ha matado a la gran tierra que yo te ofrezco. Hay reyes que serpiente de Kalayeni, no tendrá miedo del llevan la corona y que no son reyes. Hay anacoreta”. Kansa mandó decir al patriarca hijos de pastores que llevan la realeza en su Nanda: “Envíame al joven héroe Krishna frente y que no conocen su fuerza. Tú eres para que sea el conductor de mi carro y mi fuerte, joven, bello; los corazones están primer consejero”.5 Nanda comunicó a contigo. Mata al rey durante su sueño y yo Krishna la orden del rey y Krishna respondió: pondré la corona sobre tu cabeza y serás el “Iré”. Aparte pensaba: “¿El rey de Madura dueño del mundo. Porque yo te amo y me será Aquel que no cambia jamás? Por él estás predestinado. Lo quiero, lo ordeno. sabré dónde está mi madre”. Mientras hablaba así, la reina se había Kansa, viendo la fuerza, la destreza y la levantado imperiosa, fascinante, terrible inteligencia de Krishna, le estimaba mucho y como una hermosa serpiente. En pie sobre le confió la guardia de su reino. Nysumba, al su lecho, lanzó con sus ojos negros una ver al héroe del monte Meru, se estremeció llama tan sombría en los ojos límpidos de en su carne con un deseo impuro, y su espí- Krishna, que éste se estremeció espantado. ritu sutil tramó un proyecto tenebroso a la En aquella mirada, el infierno se le apareció. luz de un pensamiento criminal. Sin que el Vio el abismo del templo de Kali, diosa del rey lo supiera, llamó a su gineceo al Deseo y de la Muerte, y las serpientes que conductor del carro. Como maga que era, allí se retorcían en una agonía eterna. poseía el arte de rejuvenecerse Entonces, repentinamente, los ojos de momentáneamente por medio de filtros Krishna parecieron como dos dagas. Sus poderosos. El hijo de Devaki encontró a miradas traspasaron a la reina de parte a Nysumba, la de los senos de ébano, casi parte, y el héroe del Monte Meru exclamó: – desnuda, sobre un lecho de púrpura: anillos Soy fiel al rey que me ha tomado por de oro ceñían sus tobillos Y sus brazos; una defensor; pero tú, sábelo: morirás. Nysumba diadema de piedras preciosas chispeaba lanzó un grito penetrante, y rodó sobre su sobre su cabeza. A sus pies ardía un cama, mordiendo a púrpura. Toda su pebetero de cobre, del que se escapaba una juventud ficticia se había desvanecido, nube de perfumes. volviéndose vieja y arrugada. Krishna, Krishna —dijo la hija del rey de las dejándola con su cólera, salió. Perseguido serpientes—, tu frente es más tranquila que noche y día por las palabras del anacoreta, la nieve del Hunavat y tu corazón es como la el rey de Madura dijo a su conductor de punta del rayo. En tu inocencia resplandeces carro: —Desde que el enemigo ha puesto el pie en 5 En la India antigua, esas dos funciones estaban con frecuencia mi palacio, no duermo ya en paz sobre mi reunidas en una misma persona. Los conductores de los carros de trono. Un mago infernal llamado Vasichta, los reyes eran grandes personaJes y frecuentemente los ministros de los monarcas. Los ejemplos son numerosialmos en la poesfa que vive en una profunda selva, ha venido a indostánica. lanzarme su maldición. Desde entonces, no —Aunque la tierra tiemble y el cielo se respiro: el anciano ha emponzoñado mis hunda, no tengo miedo. días. Pero contigo no temo nada, no le temo. —Entonces, ¡adelante! Ven conmigo a la selva maldita. Un espía De nuevo el intrépido conductor fustigó a los que conoce todos los senderos nos caballos, y el carro continuó su carrera. conducirá. Entonces, la tempestad se volvió tan En cuanto le veas, corre hacia él y hiérele, espantosa que los árboles gigantes se sin darle tiempo a decirte una palabra o inclinaron. La selva sacudida gimió como lanzarte una mirada. Cuando esté herido estremecida por el alarido de mil demonios. mortalmente, pregúntale dónde está el hijo El rayo cayó al lado de los viajeros; un de mi hermana Devaki, y cuál es su nombre. boabad roto obstruyó el camino; los caballos La paz de mi reino depende de este se detuvieron, y la tierra tembló. misterio. –¿Es, pues, un dios tu enemigo? —dijo —En verdad —respondió Krishna—, no he Krishna—. Porque Indra mismo lo protege. tenido miedo de Kalayeni ni de la serpiente –Tocamos al objetivo —dijo el espía del rey de Kali. ¿Quién podría hacerme temblar —. Mira este sendero entre el césped. Al ahora? Por poderoso que sea ese hombre, final se ve una cabaña miserable. Allí habite sabré lo que te oculta. Vasichta, el gran muni, el que alimenta a los Disfrazados de cazadores, marchaban sobre pájaros, temido por las fieras y protegido un carro tirado por caballos fogosos; el espía por una gacela. Pero ni por una corona de que había explorado la selva, iba detrás. Era rey daré un paso más. el principio de la estación de lluvias. Los ríos A estas palabras, el rey Madura se había se henchían, las plantas recubrían los puesto lívido. “¿Es allí, realmente, detrás de caminos, y la línea blanca de las cigüeñas aquellos árboles?”. Y cogiéndose tembloroso surcaban las brumas. Cuando se aproxima- a Krishna, murmuró en voz baja, ron al bosque sagrado, el horizonte se estremeciéndose todos sus miembros: – ensombreció, el sol se veló, la atmósfera se Vasichta, Vasichta, el que medita mi muerte, llenó de una niebla cobriza. Del cielo está allí. Me ve desde el fondo de su tempestuoso pendían nubes como trombas, retiro. ...Su ojo me persigue... ¡Líbrame de sobre la cabellera asustada de los bosques. él! —Sí, por Mahádeva —dijo Krishna, —¿Por qué —dijo Krishna al rey— el cielo se bajando del carro y saltando por encima del ha oscurecido de repente, y la selva se pone tronco de boabab–, quiero ver al que te hace negra? temblar así. —Lo sé —dijo el rey de Madura—: es El muni centenario Vasichta vivía hacía un Vasichta, el malvado solitario, que año en aquella cabaña escondido en lo más ensombrece el cielo y eriza contra mí el profundo de la selva santa, esperando la bosque maldito. Pero, Krishna. ¿tienes muerte. Antes de morir el cuerpo, se había miedo? libertado de la prisión de la materia. Sus —Aunque el cielo cambie de aspecto y la ojos se habían extinguido, pero veía por el tierra de color, nada temo. alma. Su piel percibía apenas el calor y el —Entonces, avanza. frío, pero su espíritu vivía en una unidad Krishna fustigó a los caballos, y el carro perfecta con el Espíritu soberano. No veía ya entró bajo la sombra espesa de los baobabs, las cosas de este mundo más que a través corriendo algún tiempo con velocidad de la luz de Brahma, rezando, meditando sin maravillosa. Pero la selva se volvía cada vez cesar. Un discípulo fiel le llevaba diaria- más salvaje y más terrible. Los relámpagos mente a la ermita los granos de arroz de la iluminaron; el trueno retumbó. —Jamás — que vivía. La gacela, que comía en su mano, dijo Krishna— he visto el cielo tan negro ni le advertía bramando de la proximidad de retorcerse así los árboles. ¡Bien poderoso es las fieras. Entonces las alejaba murmurando tu mago! un mantra, y extendiendo su bastón de —Krishna, matador de serpientes, héroe del bambú de siete nudos. En cuanto a los monte Meru, ¿tienes miedo? hombres, quienesquiera que fuesen, los veían venir por medio de su mirada interna, instante se había identificado con la del desde varias leguas de distancia. rishi. Con esta flecha aguda, todo el dolor Krishna, marchando por el estrecho sendero, del mundo traspasó el alma de Krishna, la se encontró de repente frente a Vasichta. El desgarró hasta sus profundidades. rey de los anacoretas estaba sentado, las Entre tanto, Vasichta con la flecha en su piernas cruzadas sobre una estera, apoyado pecho, sin cambiar de postura, agitaba aún contra el poste que sostenía su cabaña, en los labios y murmuró: una paz profunda. De sus ojos de ciego salía —Hijo de Mahádeva, ¿por qué lanzar ese un resplandor interno de vidente. En cuanto grito? Matar es vano. La flecha no puede Khrishna le vio, reconoció que era “¡el herir al alma, y la víctima es el vencedor del sublime anciano!”. Sintió una conmoción de asesino. Triunfa, Krishna; el destino se alegría, y el respeto inclinó hacia él su alma cumple; yo vuelvo a Aquel que no cambia entera. Olvidando al rey, su carro y su reino, jamás. Que Brahma reciba mi alma. Pero tú, se arrodilló ante el santo y le adoró. su elegido, salvador del mundo, ¡en pie!, Vasichta parecía verle. Su cuerpo, apoyado ¡Krishna!, ¡Krishna! en la cabaña, se enderezó por una ligera Y Krishna se levantó con la mano en su oscilación, extendió los dos brazos para espada; quiso volverse contra el rey. Pero bendecir a su huésped y sus labios Kansa había huido. murmuraron la sílaba sagrada: ¡AUM! Entonces un resplandor hendió el negro El rey Kansa, al no oír nada, ni ver volver a cielo, y Krishna cayó a tierra como herido su conductor, se deslizó con furtivo paso por por el rayo bajo una luz deslumbradora. el sendero y quedó petrificado de asombro Mientras su cuerpo permanecía insensible, viendo a Krishna arrodillado ante el santo su alma, unida a la del anciano, por el poder anacoreta. Este dirigió a Kansa sus ojos de de la simpatía, subió en los espacios. La ciego y, levantando su bastón, dijo: —Rey tierra, con sus ríos, sus mares, sus con- de Madura, vienes a matarme; está bien. tinentes, desapareció como una negra Porque vas a libertarme de la miseria de esfera y los dos se elevaron al séptimo cielo este cuerpo. ¿Quieres saber dónde está el de los Devas, hasta el Padre de los seres, el hijo de tu hermana Devaki, que ha de sol de los soles, Mahádeva, la inteligencia destronarte? Helo aquí, inclinado ante mí y divina. Ambos se sumergieron en un océano ante Mahádeva, y es Krishna, tu propio de luz que se abría ante ellos. En el centro conductor. Considera cuán insensato eres y de la esfera, Krishna vio a Devaki, su madre cuán maldito, puesto que tu enemigo más radiante, su madre glorificada, que con terrible es ese mismo. Me lo has traído para sonrisa inefable, le tendía los brazos, le que yo le diga que es el predestinado. atraía a su seno. Millares de Devas venían a ¡Tiembla! Estás perdido, pues tu alma beber en la radiación de la Virgen Madre, infernal va a ser la presa de los demonios. como en un foco incandescente. Y Krishna Kansa escuchaba estupefacto. No osaba se sintió reabsorbido en una mirada de amor mirar al anciano cara a cara; pálido de ira y de Devaki. Entonces, del corazón de la viendo a Krishna de rodillas, cogió su arco, y madre luminosa, su ser irradió a través de tendiéndolo con toda su fuerza, lanzó una todos los cielos. Sintió que él era el Hijo, el flecha contra el hijo de Devaki. Pero el brazo alma divina de todos los seres, la Palabra de había temblado, y la flecha se desvió, Vida, el Verbo creador superior a la vida yéndose a clavar en el pecho de Vasichta, universal; él la penetraba, sin embargo, por que, con los brazos en cruz, parecía la esencia del dolor, por el fuego de la esperarla como en éxtasis. oración y la felicidad de un divino sacrificio.6 Un grito se oyó, un grito terrible, no del 6 La leyenda de Krishna nos lleva a la fuente misma de la idea de la pecho del anciano, sino del de Krishna. El Virgen Madre del Hombre Dios y de la Trinidad. En la India, esta idea había sentido vibrar la flecha en su oído, la aparece, desde el origen, en su simbolismo transparente, con su profundo sentido metafísico. En el libro V, capítulo II, el Vishnu había visto en la carne del santo... y le Purama, después de contar la concepción de Krishna por Devaki, parecía que se había clavado en su propio añade: “Nadie podía mirar a Devaki a causa de la luz que la envolvía, y los que contemplaban su esplendor sentían su espíritu corazón, de tal modo su alma en ese turbado; los dioses, invisibies a los mortales, celebraban continuamente sus alabanzas desde que Vishnu estaba encerrado Cuando Krishna volvió en sí, el trueno presencia de los más antiguos anacoretas, retumbaba aún en el cielo, la selva estaba de los que saben de memoria los tres Vedas. sombría y torrentes de lluvia caían sobre la En seguida, Krishna se retiró al monte Meru cabaña. Una gacela lamía la sangre sobre el para meditar allí su doctrina y el camino de cuerpo del asceta atravesado. “El anciano salvación para los hombres. Sus sublime” ya no era más que un cadáver. meditaciones y sus austeridades duraron Pero Krishna se levantó como resucitado. Un siete años. Entonces sintió que había abismo le separaba del mundo y de sus dominado a su naturaleza terrestre por vanas apariencias. El había percibido la gran medio de su naturaleza divina, y que se verdad y comprendido su misión. En cuanto había identificado suficiente con el Sol de al rey Kansa, lleno de espanto, huía sobre su Mahádeva para merecer el nombre de hijo carro perseguido por la tempestad, y sus ca- de Dios. Entonces llamó a su lado a los ballos se encabritaban como fustigados por anacoretas jóvenes y ancianos para mil demonios. revelarles su doctrina. Encontraron ellos a VI LA DOCTRINA DE LOS INICIADOS Krishna purificado y engrandecido: el héroe Krishna fue saludado por los anacoretas se había transformado en santo; no había como el sucesor esperado y predestinado de perdido la fuerza de los leones, pero había Vasichta. Se celebró el srada o ceremonia ganado la dulzura de las palomas. Entre los fúnebre del santo anciano, en la selva que acudieron en primer término se sagrada, y el hijo de Devaki recibió el bastón encontraba Arjuna, un descendiente de los de siete nudos, signo de mando, después de reyes solares, uno ¿e los Pandavas haber hecho el sacrificio del fuego en destronados por los Kuravas o reyes en su persona”. Ellos decían: “Tú eres esa Prakriti infinita y sutil que lunares. El joven Arjuna era apasionado, llevó antes a Brahma en su seno; tú fuiste luego la diosa de la lleno de fuego, pero pronto a Palabra, la energía del Creador del universo y la madre de los Vedas. descorazonarse y a caer en la duda, y se ¡Oh, túl, ser eterno, que comprendes en tu sustancia la esencia de todas las cosas creadas, tú eres idéntica con la creación, tú eres el entusiasmó apasionadamente con las sacrificio de donde procede cuanto produce la tierra; tú eres la madera que por el frotamiento engendra el fuego. Como Aditi, eres doctrinas de Krishna. la madre de los dioses; como Diti, eres la de los Daytas, sus Sentado bajo los cedros del monte Meru, enemigos. Tú eres la luz de donde nace el día, eres la humildad, madre de la verdadera sabiduría, tú eres la política de los reyes, frente al Himavat, Krishna comenzó a hablar madre del orden; tú eres el deseo del que nace el amor; tú eres la a sus discípulos de las verdades inaccesibles satisfacci6n de donde la resignación deriva; tú eres la inteligencia, a los hombres que viven en la esclavitud de madre de la ciencia; tú eres la paciencia, madre del valor; todo el firmamento y las estrellas son tus hijos; de ti procede todo cuanto los sentidos. Les enseñó la doctrina del alma existe... Tú has descendido a la tierra para la salvación del mundo. inmortal, de sus renacimientos, y de su Ten compasión de nosotros, ¡oh Diosa!, y muéstrate favorable al universo; sé orgullosa de llevar en ti al dios que sostiene al mundo.” unión mística con Dios. “El cuerpo —decía—, Este pasaje prueba que los brahmanes identificaban a la madre de envoltura del alma que en él mora, es una Krishna con la sustancia universal y el Principio femenino de la naturaleza. De éste hicieron ellos la segunda persona de la Trinidad cosa finita; pero el alma que le habita es divina, de la tríada inicial y no manifestada. El Padre. Nara (Eterno invisible, imponderable, incorruptible, Masculino); la Madre, Nari (Eterno Femenino) y el hijo, Viradi (Verbo Creador), tales son las facultades divinas. En otros términos: el eterna. El hombre terrestre es triple como la principio intelectual, el principio plástico, el principio productor. Los divinidad que refleja; inteligencia, alma y tres juntos constituyen la natura naturans, para emplear un término de Spinoza. El mundo organizado, el universo vivo, natura naturata, cuerpo. Si el alma se une a la inteligencia, es el producto del verbo creador que se manifiesta a su vez bajo sus alcanza Satwa, la sabiduría y la paz; si el formas: Brahma, el Espíritu, corresponde al mundo divino; Vishnu, el alma, alma permanece incierta entre la responde al muflo; Siva, el cuerpo, se refiere al mundo natural. En inteligencia y el cuerpo, entonces está estos tres mundos, el Pincipio masculino y el principio femenino (esencia y sustancia), son igualmente activos, y el Eterno femenino dominada por Raja, la pasión, y va de objeto se manifiesta a la vez en la naturaleza terrestre, humana y divina. a objeto en un círculo fatal; si finalmente, el Isis es triple, Cibeles también. Se ve, así concebida, que la doble trinidad, la de Dios y la del Universo, contiene los principios y el alma se abandona al cuerpo, entonces cae cuadro de una teodicea y de una cosmogonía. Es justo reconocer en Tama, la sinrazón, la ignorancia y la que esta idea madre ha salido de la India. Todos los templos antiguos, todas las grandes religiones y varias filosofías célebres, la muerte temporal. He ahí lo que cada han adoptado. Desde el tiempo de los apóstoles y en los primeros hombre puede observar en sí mismo y a su siglos del cristianismo, los iniciados cristianos reverenciaban el principio femenino de la naturaleza visible e invisible; bajo el alrededor. nombre de Espíritu Santo, representado por una paloma, signo de la —Pero —preguntó Arjuna— ¿cuál es el potencia femenina en todos los templos de Asia y de Europa. Si después la iglesia a ocultado y perdido la clase de sus misterios, su destino del alma después de la muerte? sentido se halla aún escrito en sus símbolos. ¿Obedece siempre a la misma ley, o puede amigo sublime, está en cada uno de nos- escapar a ella? otros. Porque Dios reside en el interior de Jamás la escapa y obedece siempre — todo hombre, pero pocos saben encontrarle. respondió Krishna—. He ahí el misterio de He ahí la vía de salvación. Una vez que los renacimientos. Como las profundidades hayas presentido al ser perfecto que está del cielo se abren a los rayos de las sobre el mundo y en ti mismo, decídete a estrellas, así las profundidades de la vida se abandonar al enemigo, que toma la forma iluminan a la luz de esta verdad. “Cuando el del deseo. Domad vuestras pasiones. Los cuerpo se disuelve, y Satwa (la sabiduría) goces que procuran las sentidos son como domina, el alma se eleva a las regiones de las matrices de los sufrimientos que han de esos seres puros que tienen el conocimiento venir. No hagáis solamente el bien: sed del Altísimo. Cuando el cuerpo experimenta buenos. Que el motivo esté en el acta y no esta disolución, mientras Raje (la pasión) en sus frutos. Renunciad al fruto de vuestras reina, el alma vuelve a habitar de nuevo obras, pero que cada una de vuestras entre los que están apegados a las cosas de acciones sea como una ofrenda al Ser la tierra. Del mismo modo, si el cuerpo es supremo. El hombre que hace sacrificio de destruido cuando Tama (la ignorancia) sus deseos y de sus obras al ser de que predomina, el alma oscurecida por la proceden los principios de todas las cosas y materia es de nuevo atraída por alguna por quien el universo ha sido formado, matriz de seres irracionales”. obtiene por sacrificio la perfección. Unido —Eso es justo —dijo Arjuna—. Pero espiritualmente, alcanza esa sabiduría enséñanos ahora lo que es, en el curso de espiritual que está por encima del culto de los siglos, de los que han seguido la las ofrendas, y siente una felicidad divina. sabiduría y van a habitar después de su Porque el que encuentra en sí mismo su muerte en los mundos divinos. felicidad, su gozo, y al mismo tiempo —El hombre sorprendido por la muerte en la también su luz, es uno con Dios. Y sabedlo: devoción —respondió Krishna—, luego de el alma que ha encontrado a Dios, queda haber gozado durante varios siglos de las libertada del renacimiento y de la muerte, recompensas debidas a sus virtudes, en las de la vejez y del dolor, y bebe el agua de la regiones superiores, vuelve a habitar en una inmortalidad. familia santa y respetable. Pero esta clase De este modo, Krishna explicaba su doctrina de regeneración en esta vida es muy difícil a sus discípulos y por la contemplación de obtener. El hombre así nacido de nuevo, interna les elevaba, poco a poco, a las se encuentra con el mismo grado de sublimes verdades que se le habían aplicación y de progreso, en cuanto al revelado bajo el relámpago de la visión. entendimiento, que las que tenía en su Cuando hablaba de Mahâdeva, su voz se primer cuerpo, y comienza otra vez a volvía más grave, sus facciones se trabajar para perfeccionar se en devoción. iluminaban. Un día, Arjuna lleno de —De modo —dijo Arjuna— que aún los curiosidad y de audacia, le dijo: —Haznos buenos se ven forzados a renacer y ver a Mahádeva en su forma divina. ¿No recomenzar la vida del cuerpo. Pero pueden nuestros ojos contemplarle? enséñanos, ¡oh señor de la vida!, si para Entonces Krishna, levantándose, comenzó a aquel que desea la sabiduría no hay fin a los hablar del ser que respira en todos los eternos renacimientos. seres, el de las cien mil formas, el de –Escuchad, pues —dijo Krishna—, un innumerables ojos, el de caras vueltas hacia grandísimo y profundo secreto, misterio todos lados, y que, sin embargo, las soberano, sublime y puro. Para alcanzar la sobrepasa con toda la altura del infinito; el perfección hay que conquistar la ciencia de que, en su cuerpo inmóvil y sin límites, la unidad, que está por encima de la encierra al universo moviente con todas sus sabiduría; hay que elevarse al ser divino que divisiones. “Si en los cielos brillara al mismo está por encima del alma, sobre la tiempo el resplandor de mil soles, dijo inteligencia misma. Mas este ser divino, este Krishna, esto se parecería apenas al resplandor del único Todopoderoso”. una pequeña porción del camino. Y ahora Mientras hablaba así de Mahádeva, un rayo vamos a predicar al pueblo la vía de la tal brotó de los ojos de Krishna, que los salvación. discípulos no pudieron sostener su brillo y se VII EL TRIUNFO Y LA MUERTE prosternaron a sus pies. Los cabellos de Después de haber instruido a sus discípulos Arjuna se erizaron sobre su cabeza y en el monte Meru, Krishna fue con ellos a las encorvándose dijo, juntando las manos: orillas del Djamuna y del Ganges, para “Maestro, tus palabras nos espantan y no convertir al pueblo. Entraba en las cabañas podemos sostener la vista del gran Ser que y se detenía en las poblaciones. Al tú evocas ante nuestros ojos. Ella nos atardecer, en los alrededores de las aldeas, abruma”. la multitud se agrupaba a su alrededor. Lo Krishna continuó: “Escuchad lo que él os que predicaba ante el pueblo era la caridad dice por mi boca: Yo y vosotros hemos hacia el prójimo. “Los males con que tenido varios renacimientos. Los míos, sólo afligimos a nuestros semejantes, decía, nos de mí son conocidos, pero vosotros no persiguen como la sombra al cuerpo. Las conocéis ni tan siquiera los vuestros. obras que tienen como base el amor al Aunque yo no estoy, por mi naturaleza, prójimo, son las que deben ser sujeto al nacimiento y a la muerte y soy el ambicionadas por el justo, pues serán las dueño de todas las criaturas, sin embargo, que pesen más en la balanza celeste. Si como mando en mi naturaleza, me hago acompañas a los buenos, tus ejemplos serán visible por mi propia potencia, y cuantas inútiles; no temas el vivir entre los malos veces la virtud declina en el mundo y el vicio para conducirlos hacia el bien. El hombre y la injusticia dominan, me hago visible, y virtuoso es semejante al árbol gigantesco, así me encuentro de edad en edad, para la cuya bienhechora sombra da a las plantas salvación del justo, la destrucción del que le rodean la frescura de la vida”. A malvado y el restablecimiento de la virtud. veces, Krishna, cuya alma desbordaba ahora El que conoce, según la verdad, mi un perfume de amor, hablaba de la naturaleza y mi obra divina, al dejar su abnegación y del sacrificio con suave voz e cuerpo no vuelve a renacer de nuevo, sino imágenes seductoras: “Como la tierra que viene a mí”. Hablando así, Krishna miró soporta a quienes la pisotean y desgarran a sus discípulos con dulzura y benevolencia. su seno al labrarla, así debemos devolver el Arjuna exclamó: bien por el mal. El hombre honrado debe —¡Señor!, tú eres nuestro dueño, tú eres el caer bajo los golpes de los perversos como hijo de Mahádeva. Lo veo en tu bondad, en el árbol sándalo, que cuando se le corta, tu encanto inefable aún más que en tu perfuma el hacha que le ha herido”. Cuando resplandor terrible. No es en los vértigos del los semisabios, los incrédulos, le pedían les infinito donde los Devas te buscan y te explicara la naturaleza de Dios, respondía desean; es bajo la forma humana como te con sentencia como esta: “La ciencia del quieren y te adoran. Ni la penitencia, ni las hombre sólo es vanidad: todas sus buenas limosnas, ni los Vedas, ni el sacrificio valen acciones son ilusorias cuando no sabe lo que una sola de tus miradas. Tú eres la relacionarlas a Dios. El que es humilde de Verdad. Condúcenos a la lucha, al combate, corazón y de espíritu, es amado por Dios y a la muerte. A dondequiera que sea, te no tiene necesidad de otra cosa. El infinito y seguiremos. Sonrientes y encantados, los el espacio pueden únicamente comprender discípulos se agrupaban alrededor de Krish- lo infinito; sólo Dios puede comprender a na, diciendo: —¿Cómo no lo hemos visto Dios”. No eran esas las únicas cosas nuevas antes? Es Mahâdeva quien habla en ti. de sus enseñanzas. Embelesaba y El respondió: —Vuestros ojos no estaban arrastraba a la multitud, sobre todo por lo abiertos. Os he comunicado el gran secreto. que decía del Dios vivo, de Vishnu. No lo digáis más que a quienes pueden Enseñaba que el señor del universo se había comprenderlo. Sois mis elegidos; vosotros encarnado ya más de una vez entre los veis el objetivo; la multitud no ve más que hombres; se había manifestado sucesivamente en los siete rishis, en Vyasa Esta, pensando siempre en Krishna como si y en Vasichta, y se manifestaría aún de estuviera presente, no se había casado, y nuevo. Pero Vishnu, al decir de Krishna, vivía con un hermano como sirvienta. gustaba a veces de hablar por boca de los Sarasvati le contó sus infortunios y su humildes: en un mendigo, en una mujer vergüenza, y Nichdali le respondió; —¡Pobre arrepentida, en un niño. Contaba al pueblo hermana mía! Te perdono; pero mi hermano la parábola del pobre pescador Durga, que no te perdonará. Sólo Krishna podría había encontrado a un niño medio muerto salvarte. de hambre bajo un tamarindo. El buen Una llama brilló en los apagados ojos de Durga, aunque abrumado por la miseria y Sarasvati. cargado de numerosa familia, que no sabía —¡Krishna! —dijo——. ¿Qué ha sido de él? cómo alimentar, se emocionó de piedad por —Es un santo, un gran profeta. Ahora el pobre niño y le llevó a su casa. El sol se predica en las orillas del Ganges. había puesto, la luna subía sobre el Ganges, —Vamos a buscarle —dijo Sarasvati—. Y las la familia había pronunciado la oración de la dos hermanas se pusieron en camino: la una noche, cuando el niño murmuró a media agostada por las pasiones, la otra voz: “El fruto del kataca purifica el agua; de perfumada de inocencia, y, sin embargo, las igual modo las buenas acciones purifican el dos consumidas por un mismo amor. alma. Toma tus redes, Durga; tu barca flota Krishna se disponía a enseñar su doctrina a sobre el Ganges”. Durga echó sus redes y los guerreros o kchatryas. Porque por turno cuando las retiró se rompían bajo el peso del predicaba a los brahmanes, a los hombres pescado. El niño había desaparecido. Así, de la casta militar y al pueblo. A los decía Krishna, cuando el hombre olvida su brahmanes les explicaba, con la calma de la propia miseria por la de los demás, Vishnu edad madura, las verdades profundas de la se manifiesta y le hace dichoso en su ciencia divina; ante los rajás celebraba las corazón. Por medio de tales ejemplos, virtudes guerreras y familiares con el fuego Krishna predicaba el culto de Vishnu. Todos de la juventud; al pueblo le hablaba, con la se maravillaban de encontrar a Dios tan sencillez de la infancia; de caridad, de cerca de su corazón cuando hablaba el hijo resignación y de esperanza. de Devaki. Krishna estaba sentado a la mesa de un El renombre del profeta del monte Meru se festín, en casa de un jefe renombrado, difundió por la India. Los pastores que le cuando dos mujeres pidieron ser habían visto crecer y habían asistido a sus presentadas al profeta. Las dejaron entrar a primeras hazañas, no podían creer que causa de su traje de penitentes. Sarasvati y aquel santo personaje fuera el héroe Nichdali fueron a prosternarse ante los pies impetuoso que habían conocido. El viejo de Krishna. Sarasvati exclamó con emoción Nanda había muerto. Pero sus dos hijas e inundada en lágrimas: Sarasvati y Nichdali, que Krishna amaba, —Desde que nos dejaste, he pasado mi vida vivían aún. Diverso había sido su destino. en el error y el pecado; pero si tu lo quieres, Sarasvati, irritada por la partida de Krishna, Krishna, puedes salvarme. Nichdali añadió: había buscado el olvido en el matrimonio; —¡Oh, Krishna! Cuando te oí en otro tiempo, había sido la mujer de un hombre de casta supe que te amaba para Siempre; ahora que noble, que la tomó por su belleza, pero en te vuelvo a encontrar en tu gloria, sé que seguida la había repudiado vendido a un eres el hijo de Mahádeva wayshia o comerciante. Sarasvati había Y las dos besaron sus pies. Los rajás dijeron: dejado por desprecio a aquel hombre, para —¿Por qué, santo rishi, dejas a esas mujeres convertirse en una mujer de mala vida. del pueblo insultarte con sus palabras Luego, un día desolada en su Corazón, llena insensatas? Krishna les respondió: de remordimientos y de asco, volvió hacia –Dejadlas expansionar su corazón: valen su país y fue a buscar secretamente a su ellas más que vosotros. Porque ésta tiene la hermana Nichdali. fe y la otra el amor. Sarasvati, la pecadora, queda salvada desde este momento, porque ha creído en mí, y Nichdali, en su silencio, Los kchatryas quedaron sobrecogidos de ha amado más la verdad que vosotros con gozo y de sorpresa, porque se sintieron todos vuestros gritos. Sabed, pues, que mi como libertados de un peso enorme. madre radiante, que vive en el sol de –En verdad, eres un gran mago —dijeron—, Mahádeva, le enseñará los misterios del porque habíamos jurado conducirte ante el amor eterno, cuando todos vosotros estéis rey con cadenas de hierro; pero nos es aún sumergidos en las tinieblas de las vidas imposible hacerlo, puesto que nos has inferiores. A partir de aquel día, Sarasvati y libertado de las nuestras. Fueron, pues, ante Nichdali siguieron los pasos de Krishna con Kansa y le dijeron: —No podemos traerte sus discípulos. E inspiradas por él, ese hombre. Es un profeta muy grande, y no enseñaron a las otras mujeres. tienes nada que temer de él. El rey, viendo Kansa reinaba aún en Madura. Después del que todo era inútil, hizo triplicar sus asesinato del anciano Vasichta, el rey no guardias y poner férreas cadenas a todas las había encontrado paz sobre su trono. La puertas de su palacio. Sin embargo, un día profecía del anacoreta se había realizado: el oyó un gran ruido en la ciudad, gritos de hijo de Devaki vivía. El rey le había visto, y alegría y de triunfo. Los guardias vinieron a ante su mirada había sentido fundirse su decirle: “Es Krishna, que entra en Madura. El fuerza y su reinado. Temblaba por su vida pueblo hunde las puertas y rompe las como una hoja seca, y frecuentemente, a cadenas de hierro”. Kansa quiso huir, pero pesar de sus guardias, se volvía los guardias mismos le obligaron a bruscamente, esperando ver al joven héroe, permanecer en su trono. En efecto: Krishna, terrible y radiante, ante su puerta. Por su seguido de sus discípulos y de un gran parte, Nysumba, acostada en su lecho, en el número de anacoretas, hacía su entrada en fondo del gineceo, pensaba en sus poderes Madura, empavesada con estandartes, en perdidos. Cuando supo que Krishna profeta medio de una multitud nutrida de hombres, predicaba en las orillas del Ganges, que parecía un mar agitado por el viento. persuadió al rey a que enviara contra él una Entraba bajo una lluvia de guirnaldas y de tropa, para que lo trajeran atado. Cuando flores. Todas le aclamaban. Ante los Krishna vio a los soldados, sonrió y les dijo: templos, los brahmanes se agrupaban bajo —Sé quiénes sois y por qué venís. Presto los plátanos sagrados, para saludar al hijo estoy a seguiros ante vuestro rey; pero de Devaki, al vencedor de la serpiente, al antes dejadme hablaros del rey del cielo, héroe del monte Meru; pero sobre todo al que es el mío. Y comenzó a hablar de profeta de Vishnu. Seguido de brillante Mahádeva, de su esplendor y de sus cortejo, y saludado como un libertador por manifestaciones. Cuando terminó, los el pueblo y los kchatryas, Krishna se soldados rindieron sus armas a Krishna, presentó ante el rey y la reina. diciendo: —Sólo has reinado por la violencia y el mal —No te llevaremos prisionero ante nuestro —dijo Krishna a Kansa—, y has merecido mil rey, sino que le seguiremos ante el tuyo. Y muertes, porque has matado al santo quedaron con él. Kansa, al saber esto, anciano Vasichta. Sin embargo, no morirás quedó aterrado. Nysumba le dijo: aún. Quiero probar al mundo que no es —Envíale los personajes principales del quitándoles la vida como se triunfa de los reino. Así se hizo. Fueron a la población en enemigos vencidos, sino perdonándoles. que Krishna predicaba. Habían prometido no —Mago malvado —dijo Kansa—, me has escucharle. Pero cuando vieron el brillo de robado mi corona y mi reino. Mátame. su mirada, la majestad de su aspecto, y el —Hablas como un insensato —dijo Krishna respeto que le tenía la muchedumbre, no —. Porque si murieras en tu estado de pudieron privarse de escucharle. Krishna les locura, de endurecimiento y de crimen, habló de la servidumbre interior de los que serías irremediablemente perdido en la otra hacen el mal, y de la libertad celeste de los vida. Si, al contrario, comienzas a que hacen el bien. comprender tu locura y a arrepentirte de ella, tu castigo será menor, y por la intercesión de los espíritus puros. Mahádeva severamente el maestro —no has te salvará un día. Nysumba, inclinada al oído comenzado el combate que ha de decidir si del rey, murmuró: los hijos del sol o los de la luna van a reinar —¡Insensato!, aprovecha la locura de su sobre la tierra? —Sin ti no puedo hacerlo — orgullo. En tanto que se vive, queda la dijo Arjuna—. Mira esos dos ejércitos in- esperanza de vengarse. Krishna comprendió mensos y esas multitudes que van a lo que había dicho, sin haberlo oído, y la perecer. Desde la eminencia en que estaban lanzó una mirada severa, de penetrante colocados, el señor de los espíritus y el rey piedad. de Madura contemplaron los dos ejércitos —¡Ah, desgraciada!; siempre tu veneno. innumerables alineados orden, uno frente al Corruptora, maga negra, tú no tienes ya en otro. Se veían brillar las cotas de malla tu corazón más que el veneno de las dorada de los jefes; millares de guerreros, serpientes. Extírpatelo, o algún día me veré caballos y elefantes, esperaban la señal del obligado a aplastar tu cabeza. Y ahora irás combate. En este momento, el jefe del con el rey a un lugar de penitencia para ejército enemigo, el más anciano de los expiar tus crímenes, bajo la vigilancia de los Kuravas, sopló en su caracola marina, en la brahmanes. gran caracola cuyo sonido parecía el rugido Después de estos acontecimientos, Krishna, de un león. A este ruido pronto se oyó sobre con el consentimiento de los grandes del el vasto campo de batalla un inmenso reino y del pueblo, consagró a Arjuna, su rumor, el relinchar de los caballos, un ruido discípulo, el más ilustre descendiente de la confuso de armas, de tambores y de raza solar, como rey de Madura, y dio la trompas. Arjuna no tenía más que montar autoridad suprema a los brahmanes, que se sobre su carro arrastrado por caballos convirtieron en instructores de los reyes. blancos y soplar en su cara cola azulada, de Krishna continuó siendo el jefe de los un azul celeste, para dar la señal del anacoretas, que formaron el consejo combate a los hijos del Sol. Pero, he aquí superior de los brahmanes. A fin de que el rey sintió fundirse su corazón, substraer este consejo a las persecuciones, sumergido en la piedad, y dijo muy abatido: hizo construir para ellos y para sí una ciudad —Al ver esta multitud venir a las manos, fuerte en medio de las montañas, defendida siento decaer mis miembros: mi boca se por una alta muralla y por población seca, mi cuerpo tiembla, mis cabellos se escogida. Se llamaba Dwarka. En el centro erizan sobre mi cabeza, mi piel arde, mi de esta ciudad se encontraba el templo de espíritu gira en torbellinos. Veo malos los iniciados, cuya parte más importante augurios. Ningún bien puede venir de esta estaba oculta en los subterráneos. matanza. ¿Qué haremos con reinos, Entre tanto, cuando los reyes del culto lunar placeres, y aún con la misma vida? Aquellos supieron que un rey del culto solar había para quienes deseamos reinos, placeres y subido al tronó de Madura y que los alegrías, en pie están ahí para batirse, brahmanes iban a ser los dueños de la India, olvidando su vida y sus bienes. Preceptores, formaron entre si una poderosa liga para padres, hijos, abuelos, nietos, tíos, arrojarle del trono. Arjuna, por su parte, parientes, van a degollarse. No tengo gana agrupó a su alrededor todos los reyes del de hacerlos morir para reinar sobre los tres culto solar, de la tradición blanca, aria, mundos, y mucho menos aún para reinar védica. Desde el fondo del templo de sobre esta tierra. ¿Qué placer Dwarka, Krishna les seguía, les dirigía. Los experimentaría yo en matar a mis dos ejércitos se encontraban en presencia, y enemigos? Una vez muertos los traidores el la batalla decisiva era inminente. Sin pecado recaerá sobre nosotros. —¿Cómo te embargo, Arjuna, al faltarle a su lado el ha sorprendido —dijo Krishna— ese azote maestro, sentía turbarse su espíritu y del miedo, indigno del sabio, fuente de debilitarse su valor. Una mañana, al romper infamia que nos arroja del cielo? No seas el día, Krishna apareció ante la tienda del afeminado. ¡En pie! Pero Arjuna, rey, su discípulo. —¿Por qué —dijo descorazonado, se sentó en silencio y dijo: —No combatiré. Entonces Krishna, el rey de Todos los seres hablarán de tu infamia los espíritus, replicó con ligera sonrisa: eterna, y la infamia es peor que la muerte —¡Oh, Arjuna! Te he llamado el rey del para el que ha sido elevado a los hombres. A sueño para que tu espíritu este siempre en estas palabras del maestro, Arjuna quedó vela. Pero tu espíritu se ha dormido, y tu sobrecogido de vergüenza, y sintió hervir su cuerpo ha vencido a tu alma lloras sobre lo sangre real con su valor. Entonces se lanzó que no se debiera llorar, y tus palabras sobre su carro y dio la señal del combate. están desprovistas de sabiduría. Los Krishna dijo adiós a su discípulo y dejó el hombres instruidos no se lamentan ni por campo de batalla, porque estaba seguro de los vivos ni los muertos. Yo y tú y esos la victoria de los hijos del Sol. conductores de hombres, siempre hemos Krishna había comprendido que, para hacer existido, y jamás dejaremos de ser en el aceptar su religión a los vencidos, le era futuro. De igual modo que el alma la preciso ganar sobre su alma una última experimenta la infancia, la juventud y la victoria, más difícil que la de las armas. De vejez en este cuerpo, así también el sufrirá igual modo que el santo Vasichta había en otros cuerpos. Un hombre de muerto atravesado por una flecha por discernimiento no se turba por ello. ¡Hijo de revelar la verdad suprema a Krishna, así Bhârata!, soporta la pena y el placer con Krishna debía morir voluntariamente bajo ecuanimidad. Aquellos a quienes estas cosas los golpes de su enemigo mortal, para no alcanzan ya, merecen la inmortalidad. implantar hasta en el corazón de sus Los que ven la esencia real, ven la verdad adversarios la fe que él había predicado a eterna que domina al alma y al cuerpo. sus discípulos y al mundo. Sabía que el Sábelo pues: lo que impregna todas las antiguo rey de Madura, lejos de hacer cosas, está por encima de la destrucción. penitencia, se había refugiado en casa de su Nadie puede destruir lo Inagotable. Todos suegro Kalayeni, el rey de las serpientes. En esos cuerpos no durarán: tú lo sabes. Pero su odio, siempre excitado por Nysumba, los videntes saben también que el alma hacía vigilar a Krishna por espías, encarnada es eterna, indestructible e acechando la hora propicia para matarle. infinita. Por tal razón, ¡ve al combate, Krishna sentía, por otra parte, que su misión descendiente de Bhârata! Los que creen que había terminado, y no pedía para ser el alma mata o muere, se engañan completa más que el sello supremo del igualmente. Ni mata, ni puede ser muerta. sacrificio. Por esta razón, cesó de evitar y de Ella no ha nacido y no muere, y no puede paralizar a su enemigo por el poder de su perder el ser que siempre ha tenido. Al voluntad. Sabía que, si cesaba de modo como una persona quita vestidos defenderse por esta fuerza oculta, el golpe viejos para tomar otros nuevos, así el alma por largo tiempo meditado le alcanzaría en encarnada rechaza su cuerpo para tomar la sombra. Pero el hijo de Devaki quería otros. Ni la espada la corta, ni el fuego la morir lejos de los hombres, en las soledades quema, ni el agua la moja, ni el aire la seca. del Himavat. Allí se sentiría más cerca de su Es impermeable e incombustible. Duradera, madre radiante, del sublime anciano, y del firme, eterna, ella atraviesa todo. Tú no sol de Maháveda. debieras, pues, inquietarte del nacimiento ni Krishna partió, pues, para una ermita que se de la muerte, ¡oh, Arjuna!, porque para el encontraba en un lugar silvestre y desolado, que nace, la muerte es cierta, y para el que al pie de las altas cimas del Himavat. muere, lo es el renacimiento. Da frente a tu Ninguno de sus discípulos había penetrado deber sin pestañear; porque para un sus designios solo Sarasvati y Nichdali los kchatrya nada hay mejor que un combate leyeron en los ojos del maestro por la justo. ¡Dichosos los guerreros que adivinación que reside en la mujer y en el consideran la batalla como una puerta amor. Cuando Sarasvati comprendió que él abierta para el cielo! Pero si no quieres quería morir, se echó a sus pies, los besó combatir en este justo combate, caerás en con fuerza, y exclamó: —¡Maestro, no nos el pecado, abandonando tu deber y tu fama. dejes! Nichdali le miró, y le dijo salir de su inmovilidad. Entonces se sencillamente. arrojaron sobre él y le ataron al tronco del —Sé adonde vas. Puesto que te hemos cedro. Krishna dejó hacer todo esto como en amado, déjanos seguirte. Krishna respondió: un sueño. Luego, los arqueros colocándose a —En mi cielo, nada se rehusará al amor. distancia, se pusieron a tirar sobre él, Venid. excitándose los unos a los otros. A la Después de un largo viaje, el profeta y las primera fecha que le atravesó, brotó la santas mujeres llegaron a unas cabañas sangre, y Krishna exclamó: “Vasichta, los agrupadas alrededor de un gran cedro sin hijos del sol han vencido”. Cuando la hojas, sobre una montaña amarillenta y segunda flecha vibró en su carne, dijo: rocosa. Por un lado, las inmensas cúpulas de “Madre mía radiante, que los que me aman nieve del Himavat. Del otro, en la entren conmigo en tu luz”. A la tercera, dijo profundidad, un dédalo de montañas; a lo solamente: “¡Mahádeva!” Y luego, con el lejos, la llanura, la India perdida como un nombre de Brahma, entregó el espíritu. Se sueño en una bruma dorada. En aquella había puesto el Sol. Un gran viento se elevó, ermita vivían algunos penitentes vestidos una tempestad de nieve bajó del Himavat con cortezas de árbol, con los cabellos en sobre la tierra. El cielo se veló. Un torbellino desorden y la barba larga sobre un cuerpo negro barrió las montañas. Aterrados de lo lleno de fango y de polvo, con miembros que habían hecho, los asesinos huyeron, y desecados por el soplo del viento y el calor las dos mujeres, heladas de espanto, del sol. Algunos sólo tenían su piel seca rodaron desvanecidas sobre el suelo como sobre el esqueleto. Viendo aquel lugar triste, una lluvia de sangre. El cuerpo de Krishna Sarasvati exclamó: —La tierra está lejos y el fue quemado por sus discípulos en la ciudad cielo es mudo. Señor, ¿por qué nos has con- santa de Dwarka. Sarasvati y Nichdali se ducido a este desierto abandonado de Dios arrojaron a la hoguera para unirse a su y de los hombres? —Ora —respondió dueño y maestro, y la multitud creyó ver al Krishna, si quieres que la tierra se acerque y hijo de Mahádeva lleno de luz, con sus dos que el cielo te hable. —Contigo el cielo esposas. Después de esto, una gran parte siempre está presente —dijo Nichdali ; pero, de la India adoptó el culto de Vishnu, que ¿por conciliaba los cultos solares y lunares en la qué el cielo quiere abandonamos? —Es religión de Brahma. preciso —dijo Krishna, que el hijo de VIII IRRADIACIÓN DEL VERBO SOLAR Mahádeva muera atravesado por una flecha, Tal es la leyenda del Krishna, reconstituida para que el mundo crea en su palabra. — en su conjunto orgánico y colocada en la Explícanos ese misterio. —Ya lo perspectiva de la historia. Ella arroja una comprenderéis después de mi muerte. viva luz sobre los orígenes del Oremos. Durante siete días hicieron rezos y Brahmanismo. Claro que es imposible abluciones El semblante de Krishna se probar por documentos positivos que tras trasfiguraba y parecía más radiante. El del mito de Krishna se oculta un personaje séptimo día, hacia la puesta del sol, las dos real. El triple velo que cubre el embrión de mujeres vieron a unos arqueros subir hacia todas las religiones orientales, es más la ermita.—Ahí están los arqueros de Kansa espeso en la India que en parte alguna, que te buscan —dijo Sarasvati—. Maestro, porque los brahmanes, dueños absolutos de defiéndete. Pero Krishna, de rodillas al lado la sociedad india, únicos guardianes de sus del cedro, no salía de su oración. Los tradiciones, las han modelado y reformado arqueros llegaron y miraron a las mujeres y con frecuencia en el curso de las edades. a los penitentes. Eran soldados rudos, de Pero es justo añadir que han conservado caras amarillas y negras Al ver la figura fielmente todos los elementos constitutivos, extática del santo, se detuvieron. Al pronto, y que, si su doctrina sagrada se ha trataron de sacarle de su éxtasis desarrollado con los siglos, su centro no se dirigiéndole preguntas, injuriándole y ha desplazado jamás. No podemos, pues, arrojándole piedras. Pero nada pudo hacerle como lo hace la mayor parte de los sabios europeos, explicar una figura como la de puso el sello a su obra por el sacrificio de su Krishna, diciendo: “Es un cuento de nodriza vida, y dio así a la India su alma religiosa, su injertado en un mito solar, con una fantasía forma nacional y. su organización definitiva. filosófica hilvanada sobre el conjunto”. No es La importancia de Krishna nos parecerá aún así, creemos, como se funda una religión mayor y de un carácter realmente universal, que dura miles de años, engendra una si notamos que su doctrina encierra dos poesía maravillosa, varias grandes filosofías, ideas madres, dos principios organizadores resiste al ataque formidable del budhismo7, de las religiones y de la filosofía esotérica. a las invasiones mongolas, mahometanas, a Estos son: la doctrina orgánica de la la conquista inglesa, y conserva hasta en su inmortalidad del alma o de las existencias decadencia profunda el sentimiento de su progresivas por la reencarnación, y la que inmemorial y alto origen. corresponde a la Trinidad o Verbo divino No: siempre hay un grande hombre en el revelado en el hombre. No he hecho más origen de una gran institución. que indicar el alcance filosófico de esta Considerando el papel predominante del concepción central, que, bien comprendida, personaje Krishna en la tradición épica y tiene su repercusión animadora en todos los religiosa, sus aspectos humanos por una dominios de la ciencia, del arte y de la vida. parte, y por la otra, su identificación Debo limitarme, para concluir, a una nota constante con Dios manifestado o Vishnu, histórica. fuerza nos es creer que él fue el creador del La idea de que Dios, la Verdad, la Belleza y culto Vishnuita, que dio al Brahmanismo su la Bondad infinitas se revelan en el hombre virtud y su prestigio. Es, pues, lógico admitir consciente con un poder redentor que que en medio del caos religioso y social que resalta hasta las profundidades del cielo por creaba en la India primitiva la invasión de la fuerza del amor y del sacrificio, esa idea los cultos naturalistas y apasionados, fecunda entre todas, aparece por primera apareció un reformador luminoso que vez en Krishna. Ella se personifica en el renovó la pura doctrina aria por la idea de la momento en que, saliendo de su juventud Trinidad y del Verbo divino manifestado, que aria, la humanidad va a hundirse más y más en el culto de la materia. Krishna le revela la 7 La grandeza de Sakhia Muni reside en su caridad sublime, en su idea del Verbo divino; ella no lo olvidará ya. reforma moral y en la revolución social que trajo por la caída de las Y tendrá tanto más sed de redentores y de castas osificadas. El Budha dio al Brahmanismo envejecido una sacudida semejante a la que el protestantismo dio al catolicismo de hijos de Dios cuanto más profundamente hace trescientos años: le obligó a prepararse para la lucha y a sienta su descenso. Después de Krishna, hay regenerarse. Pero Sakhia Muni no añadió nada a la doctrina esotérica de los brahmanes, y divulgó solamente algunas de sus como una poderosa irradiación del verbo partes. Su psicología es, en el fondo, la misma, aunque siga un solar a través de los templos de Asia, de camino diferente. (Véase mi artículo sobre la Leyenda de Budha, Revue des Deux Mondes, 1° de julio de 1885). Si el Budha no figura África y de Europa. En Persia, es Mithras, el en este libro, no es porque desconozcamos su lugar en la cadena de reconciliador del luminoso Ormuzd y del los grandes iniciados, sino a causa del plan especial de esta obra. Cada uno de los reformadores o filósofos que hemos elegido, está sombrío Ahrinián; en Egipto, es Horus, el destinado a mostrar la doctrina de los misterios bajo una nueva faz, hijo de Osiris y de Isis; en Grecia, es Apolo, y en cierta etapa de su evolución. Desde este punto de vista el Budha hubiera resultado duplicado: por una parte con Pitágoras, a el Dios del Sol y de la lira; es Dionysos, el través de quien lié desarrollado la doctrina de la reencarnación de la resucitador de las almas. En todas partes el evolución de las almas; por otra, con Jesucristo, que promulgó, tanto para el Occidente como Para el Oriente, la fraternidad y la caridad dios solar es un dios mediador, y la luz es universales. también la palabra de vida. ¿No es de ella En cuanto al libro, muy interesante por otra también de donde brotó la idea mesiánica? parte y muy digno de ser leído. El Budhismo Sea de ello lo que quiera, por Krishna entró Esotérico, de Mr. Sinnet, cuyo origen esa idea en el mundo antiguo: por Jesús algunas personas atribuyen a Pretendidos irradiará sobre toda la tierra. adeptos que viven actualmente en el Tibet, Mostraré en lo que sigue de esta historia me es imposible hasta nueva orden, ver en secreta de las religiones, cómo la doctrina él otra cosa que una muy hábil compilación del ternario divino se liga a la del alma y de del Brahmanismo y del Budhismo, con su evolución, cómo y por qué ellas se ciertas ideas de la Kábala, de Paracelso, y suponen y se completan recíprocamente. algunos datos de la ciencia moderna. Digamos ante todo que su punto de Cada sol es un pensamiento de Dios, y cada contacto forma el centro vital, el foco planeta un modo de este pensamiento. Para luminoso de la doctrina esotérica. A no conocer el pensamiento divino, ¡oh almas!, considerar las grandes religiones de la India, es para lo que bajáis y subís penosamente del Egipto, de Grecia y de Judea más que el camino de los siete planetas y de Sus por el lado exterior, no se ve otra cosa que siete cielos. discordia, superstición, caos. Pero sondead ¿ Qué hacen los astros? ¿ Qué dicen los los símbolos, interrogad a los misterios, números? ¿ Qué ruedan las Esferas? ¡Oh, buscad la doctrina madre de los fundadores almas perdidas o salvadas!: ¡ellos dicen, y de los profetas, y la armonía se hará en la ellos cantan, ellas ruedan, vuestros luz. Por diversos caminos, con frecuencia destinos! Fragmentos (de Hermes). tortuosos, se llegará al mismo punto; de I LA ESFINGE suerte que penetrar en el arcano de una de Frente a Babilonia, metrópoli tenebrosa del esas religiones, es también penetrar en los despotismo, Egipto fue en el mundo antiguo de las otras. Entonces se produce un una verdadera ciudadela de la ciencia fenómeno extraño. Poco a poco, pero en una sagrada, una escuela para sus más ilustres esfera creciente, se ve brillar la doctrina de profetas, un refugio y un laboratorio de las los iniciados en el centro de las religiones, más nobles tradiciones de la Humanidad. como un sol que disipa su nebulosa. Cada Gracias a excavaciones inmensas, a trabajos religión aparece como un planeta distinto. admirables, el pueblo egipcio nos es hoy Con cada una de ellas cambiamos de mejor conocido que ninguna de las atmósfera y de orientación celeste, pero civilizaciones que precedieron a la griega, siempre el mismo Sol nos ilumina. La India, porque nos vuelve a abrir su historia, escrita la gran soñadora, nos sumerge con ella en el sobre páginas de piedra. Se desentierran sueño de la eternidad. El Egipto grandioso, sus monumentos, se descifran sus austero como la muerte, nos invita al viaje jeroglíficos, y sin embargo, nos falta aún de ultratumba. La Grecia encantadora nos penetrar en el más profundo arcano de su arrastra a las fiestas mágicas de la vida, y pensamiento. Ese arcano es la doctrina da a sus misterios la seducción de las oculta de sus sacerdotes. Aquella doctrina, formas, tan pronto encantadoras como científicamente cultivada en los templos, terribles, de su alma siempre apasionada. prudentemente velada bajo los misterios, Pitágoras, en fin, formula científicamente la nos muestra al mismo tiempo el alma de doctrina esotérica, le da quizá la expresión Egipto, el secreto de su política, y su capital más completa y más sólida que haya jamás papel en la historia universal. tenido; Platón y los Alejandrinos no fueron Nuestros historiadores hablan de los más que sus vulgarizadores. Acabamos de faraones en el mismo tono que de los remontarnos hasta su fuente en los juncares déspotas de Nínive y de Babilonia. Para del Ganges y las soledades del Himalaya. ellos, Egipto es una monarquía absoluta y HERMES LOS MISTERIOS DE conquistadora como Asiria, y no difiere de EGIPTO ésta más que porque aquella duró algunos ¡Oh, alma ciega!, ármate con la antorcha de miles de años más. ¿Sospechan ellos que en los Misterios, y en la noche terrestre Asiria la monarquía aplastó al sacerdocio descubrirás tu Doble luminoso, tu alma para hacer de él un instrumento, mientras celeste. Sigue a ese divino guía, y que él que en Egipto el sacerdocio disciplinó a los sea tu Genio. Porque él tiene la clave de tus reyes, no abdicó jamás ni aun en las peores existencias pasadas y futuras. (Llamada a épocas, arrojando del trono a los déspotas, los Iniciados, del Libro de los Muertos). gobernando siempre a la nación; y eso por Escuchad en vosotros mismos y mirad en el una superioridad intelectual, por una Infinito del Espacio y del Tiempo. Allí se oye sabiduría pro y oculta, que ninguna el canto de los Astros, la voz de los corporación educadora ha igualado jamás Números, la armonía de las Esferas. en ningún país ni tiempo? Cuesta trabajo creerlo. Porque, bien lejos de deducir las innumerables consecuencias de ese hecho ciados llamaban la ciudad del Sol o el Arca esencial, nuestros historiadores o han solar, porque contenía la síntesis de la entrevisto apenas, y parecen no concederle ciencia divina y todos los secretos de la ninguna importancia. Sin embargo, no es iniciación. preciso ser arqueólogo o lingüista para Todos los años, en el solsticio de verano, comprender que el odio implacable entre cuando caen las lluvias torrenciales en la Asiria y Egipto procede de que los dos Abisinia, el Nilo cambia de color y toma ese pueblos representaban en el mundo dos matiz de sangre de que habla la Biblia. El río principios opuestos, y que el pueblo egipcio crece hasta el equinoccio de otoño, y debió su larga duración a una armazón sepulta bajo sus ondas el horizonte de sus religiosa y científica, más fuerte que todas orillas. Pero, en pie sobre sus mesetas las revoluciones. Desde la época aria, a graníticas, bajo el sol que ciega los templos través del período turbulento que siguió a tallados en plena roca, las necrópolis, las los tiempos védicos hasta la conquista persa portadas, las pirámides, reflejan la majestad y la época alejandrina, es decir, durante un de sus ruinas en el Nilo convertido en mar. lapso de más de cinco mil años, Egipto fue Así, el sacerdote egipcio atravesó los siglos la fortaleza de las puras y altas doctrinas con su organización y sus símbolos, arcanos cuyo conjunto constituye la ciencia de los impenetrables de su ciencia, en aquellas principios y que pudiera llamarse la criptas y en aquellas pirámides, se elaboró ortodoxia esotérica de la antigüedad. la admirable doctrina del Verbo Luz, de la Cincuenta dinastías pudieron sucederse y el Palabra Universal, que Moisés encerrará en Nilo arrastrar sus aluviones sobre ciudades su arca de oro, y cuya antorcha viva será enteras; la invasión fenicia pudo inundar el Cristo. país y ser de él expulsada; en medio de los La verdad es inmutable en sí misma, y sólo flujos y reflujos de la historia, bajo la ella sobrevive a todo; pero cambia aparente idolatría de su politeísmo exterior, de moradas como de formas y sus el Egipto guardó el viejo fondo de su revelaciones son intermitentes “La luz de teogonía oculta y su organización Osiris”, que en la antigüedad iluminaba para sacerdotal. Esta resistió a los siglos, como la los iniciados las profundidades de la pirámide de Giseh medio enterrada entre la naturaleza y las bóvedas celestes, se ha arena, pero intacta. Gracias a esa extinguido para siempre en las criptas inmovilidad de esfinge que guarda su abandonadas. Se ha realizado la palabra de secreto, a esa resistencia de granito, el Hermes a Asclepios: “¡Oh Egipto, Egipto!, Egipto llegó a ser el eje alrededor del cual sólo quedarán de ti fábulas increíbles para evolucionó el pensamiento religioso de la las generaciones futuras, y nada durará de ti Humanidad al pasar de Asia a Europa. La más que palabras grabadas en piedras”. Sin Judea, la Grecia, la Etruria, son otras tantas embargo, un rayo de aquel misterioso sol de almas de vida que formaron civilizaciones los santuarios es lo que quisiéramos hacer diversas. Pero, ¿de dónde extrajeron sus revivir siguiendo la vía secreta de la antigua ideas madres, sino de la reserva orgánica iniciación egipcia, en cuanto lo permite la del viejo Egipto? Moisés y Orfeo crearon dos intuición esotérica y la refracción de las religiones opuestas y prodigiosas: la una por edades. Pero antes de entrar en el templo, su austero monoteísmo, la otra por su lancemos una ojeada sobre las gran des politeísmo deslumbrador. Pero ¿dónde se fases que atravesó el Egipto antes del moldeó su genio? ¿Dónde encontró el uno la tiempo de los Hicsos. Casi tan vieja como la fuerza, la energía, la audacia de refundir un armazón de nuestros continentes, la primera pueblo medio salvaje como se funde el civilización egipcia se remonta a la bronce en un horno, y dónde encontró el antiquísima raza roja.8 La esfinge colosal de otro la magia de hacer hablar a los dioses, 8 En Una inscripción de la cuarta dinastía, se habla de la esfinge como una lira armonizada con el alma de como de un monumento Cuyo origen se perdía en la noche de los sus bárbaros embelesados? —En los templos tiempos, y que había sido encontrado fortuitamente en el reinado de aquel príncipe, enterrado bajo la arena del donde estaba olvidado de Osiris, en la antigua Thebas, que los ini- después de muchas generaciones. Véase Fr. Lenor Histoire dOrient, II, 55. Y la cuarta dinastía nos lleva a unos 4000 afios antes e J. c. Giseh, situada junto a la gran pirámide, es Etiopía y del alto Egipto, largo tiempo antes obra suya. En tiempos en que el Delta de la época aria. Hermes es un nombre (formado más tarde por los aluviones del genérico como Manú y Budha, pues designa Nilo) no existía aún, el animal monstruoso y a la vez a un hombre, a una casta y a un simbólico estaba ya tendido sobre su colina Dios. Como hombre, Hermes es el primero, de granito, ante la cadena de los montes el gran iniciador del Egipto; como casta, es líbicos, y miraba el mar romperse a sus pies, el sacerdocio depositario de las tradiciones allí donde se extiende hoy la arena del ocultas; como Dios, es el planeta Mercurio, desierto. La esfinge, esa primera creación asimilado con su esfera a una categoría de del Egipto, se ha convertido en su símbolo espíritus, de iniciadores divinos; en una principal, su marca distintiva. El más antiguopalabra: Hermes preside a la región sacerdocio humano la esculpió, imagen de la supraterrena de la iniciación celeste. En la Naturaleza tranquila y terrible en su economía espiritual del mundo, todas esas misterio. Una cabeza de hombre sale de un cosas están ligadas por secretas afinidades cuerpo de toro con garras de león, y como por un hilo invisible. El nombre de repliega sus alas de águila a los costados. EsHermes es un talismán que las resume, un la Isis terrestre, la Naturaleza en la unidad sonido mágico que las evoca. De ahí su viviente de sus reinos. Porque ya aquellos prestigio. Los griegos, discípulos de los sacerdotes inmemoriales sabían y egipcios, le llamaron Hermes Trimegisto, o enseñaban que en la gran evolución, la na- tres veces grande, porque era considerado turaleza humana emerge de la naturaleza como rey, legislador y sacerdote. El animal. En ese compuesto del toro, del león, caracteriza a una época en que el del águila y del hombre, están también sacerdocio, la magistratura y la monarquía encerrados los cuatro animales, de la visión se encontraban reunidos en un solo cuerpo de Ezequiel, representando cuatro gobernante. La cronología egipcia de elementos constitutivos del microcosmos y Manetón llama a esa época el reino de los del macrocosmos: el agua, la tierra, el aire ydioses. No había entonces ni papiros ni el fuego, base de la ciencia Oculta. Por esta escritura fonética, pero la ideografía razón, cuando los iniciados vean el animal sagrada existía ya: la ciencia del sacerdocio sagrado tendido en el pórtico de los templos estaba escrita con jeroglíficos sobre las O en el fondo de las criptas, sentirán vivir columnas y los muros de las criptas. aquel misterio en sí mismos y replegarán en Considerablemente aumentada, pasó más silencio las alas de su espíritu Sobre la tarde a las bibliotecas de los templos. Los verdad interna Porque antes de Aedipo, egipcios atribulan a Hermes cuarenta y dos sabrán que la clave del enigma de la esfinge libros sobre la ciencia oculta. El libro griego es el hombre, el microcosmos, el agente conocido por el nombre de Hermes divino, que reúne en sí todos los elementos Trimegisto encierra ciertamente restos y todas las fuerzas de la naturaleza. La raza alterados, pero infinitamente preciosos, de roja no ha dejado otro testigo que la esfinge la antigua teogonía, que es como el fiat lux de Giseh; prueba irrecusable de que había de donde Moisés y Orfeo recibieron sus formulado y resuelto a su manera el gran primeros rayos. La doctrina del Fuego Divino problema. y del Verbo Luz, encerrada en la Visión de II HERMES Hermes, será como la cúspide y el centro de La raza negra que sucedió a la raza roja la iniciación egipcia. austral en la dominación del mundo, hizo del Trotaremos ahora de encontrar esta visión alto Egipto su principal santuario. El nombre de los maestros, en rosa mística que se abre de Hermes Toth, ese misterioso y primer en la noche del santuario y en el arcano de iniciador del Egipto en las doctrinas las grandes religiones. Ciertas palabras de sagradas, se relaciona sin duda con una Hermes, impregnadas de sabiduría antigua, primera y pacífica mezcla de la raza blanca son propias para prepararnos a ello. y de la raza negra en las regiones de la “Ninguno de nuestros pensamientos —dice a su discípulo Asclepios— puede concebir a Júzguese Por ese dato cuál será la antigüedad de la Esfinge. Dios, ni lengua alguna puede definirle. Lo domina y se explica recíprocamente En una que es incorpóreo, invisible, sin forma, no palabra, la historia de una religión será puede ser percibido por nuestros sentidos; siempre estrecha, supersticiosa y falsa; sólo lo que es eterno, no puede ser medido por hay verdad en la historia religiosa de la la corta regla del tiempo: Dios es, pues, humanidad. Desde tal altura no se sienten inefable. Dios puede, es verdad, comunicar más que las corrientes que dan la vuelta al a algunos elegidos la facultad de elevarse globo. El pueblo egipcio, el más sobre las cosas naturales para percibir independiente y el más cerrado de todos a alguna radiación de su perfección suprema; las influencias exteriores, no pudo pero esos elegidos no encuentran palabra substraerse a esta ley universal. Cinco mil pasa traducir en lenguaje vulgar la visión años antes de nuestra era, la luz de Râma, inmaterial que les ha hecho estremecer. encendida en el Irán, irradió sobre el Egipto Ellos pueden explicar a la humanidad las y vino a ser la ley de Ammón Râ, el dios causas secundarias de las creaciones que solar de Thebas. Esa constitución le permitió pasan bajo sus ojos como imágenes de la desafiar tantas revoluciones. Menes fue el vida universal, pero la causa primera queda primer rey de justicia, el primer faraón velada y no llegaríamos a comprenderla ejecutor de aquella ley. El se guardó bien de más que atravesando la muerte”. Los arrebatar al Egipto su antigua teología, que discípulos que penetraban con él en sus pro- era la suya también, y no hizo más que fundidades, aprendían a conocerle como ser confirmarla y ensancharla, añadiéndole una viviente.9 organización social nueva: el sacerdocio, es El libro habla de su muerte como de la decir, la enseñanza, en un primer consejo; la partida de un dios. “Hermes vio el conjunto justicia en otro; el gobierno en los dos; la de las cosas, y habiendo visto, comprendió, monarquía concebida como delegada y y habiendo comprendido, tenía el poder de sometida a su fiscalización; la manifestar y de revelar. Lo que pensó lo independencia relativa de los nômos o mu- escribió; lo que escribió lo ocultó en gran nicipalidades, como base de la sociedad. Es parte, callándose con prudencia y hablando lo que podemos llamar el gobierno de los a la vez, a fin de que toda la duración del iniciados. Tenía por clave de bóveda una mundo por venir buscase esas cosas. Y así, síntesis de las ciencias conocidas bajo el habiendo ordenado a los dioses sus nombre de Osiris (O Sir ls), el señor hermanos que le sirvieran de cortejo, subió intelectual. La gran pirámide es su símbolo y a las estrellas”. su gnomon matemático. El faraón que Se puede, en rigor, aislar la historia política recibía su nombre de iniciación en el templo, de los pueblos, mas no así su historia que ejercía el arte sacerdotal y real sobre el religiosa. Las religiones de la Asiria, Egipto, trono, era, pues, un personaje bien distinto Judea y Grecia no se comprenden más que del déspota asirio, cuyo poder arbitrario cuando se vislumbro su punto de unión con estaba cimentado sobre el crimen y la la antigua religión indoaria. Tomadas sangre. El faraón era el iniciado coronado, o aparte, son otros tantos enigmas y por lo menos, el discípulo y el instrumento charadas; vistas en conjunto y desde arriba, de los iniciados. Durante siglos, los faraones son una soberbia evolución donde se defenderán, contra el Asia despótica y 9 contra la Europa anárquica, la ley de La teología sabia, esotérica —dice Maspero—, es monoteísta desde los tiempos del antiguo Imperio La afirmación de la unidad Morueco, que representaba entonces los fundamental del ser divino, se lee expresada en términos formales y derechos de la justicia y del arbitraje de una gran energía en los textos que se remontas a aquella época. Dios es el Uno único, el que existe por esencia, el solo que vive en internacional según enseñara Râma con su sustancia el solo generador en el cielo y en la tierra que no haya sido ejemplo. Hacia el año 2200 antes de engendrado, A la ves Padre, Madre e Hijo, él engendra, concibe y es perpetuamente; y esas tres personas, lejos de dividir la unidad de la Jesucristo, el Egipto sufrió la crisis más naturaleza divina, concurren a su infinita perfección. Sus atributos temible que un pueblo puede atravesar: la son: la inmensidad, la eternidad, la independencia la voluntad todopoderosa, la bondad sin límites. “El crea sus propios miembros de la invasión extranjera y de una que Son los dioses”, dicen los viejos textos. Cada uno de esos dioses semiconquista. La invasión fenicia era en sí secundarios, considerados como idénticos al Dios Uno, puede formar un tipo nuevo de donde a su vez, y por el mismo procedimiento, misma la consecuencia del gran cisma otros tipos inferiores religioso de Asia, que había sublevado a las Misterios. Gracias a esta organización masas populares, sembrando la discordia en severa, la iniciación egipcia llegó a ser, no los templos. Conducida por los reyes solamente el refugio de la doctrina pastores llamados Hicsos, esa invasión lanzó esotérica, sino también el crisol de una su diluvio sobre el Delta y el Egipto medio. resurrección nacional y la escuela de las Los reyes cismáticos traían consigo una religiones futuras. Mientras los usurpadores civilización corrompida, la molicie jónica, el coronados reinaban en Memphis, Thebas se lujo del Asia, las costumbres del harem, una preparaba lentamente para la regeneración idolatría grosera. La existencia nacional del del país. De su templo, de su arca solar, Egipto estaba comprometida, su salió el salvador del Egipto, Amos, que intelectualidad en peligro, su misión arrojó a los Hicsos del país después de universal amenazada. Pero llevaba en sí un nueve siglos de dominación. restauró la alma de vida, es decir, un cuerpo orgánico ciencia egipcia en sus derechos y la religión de iniciados, depositarios de la antigua viril de Osiris. ciencia de Hermes y de Ammón Râ ¿Qué De este modo los Misterios salvaron el alma hizo aquella alma? Retirarse al fondo de sus del Egipto de la tiranía extranjera, y esto santuarios, replegarse en sí mismo para para bien de la humanidad. Porque tal era resistir mejor al enemigo. En apariencia, el entonces la fuerza de su disciplina, el poder sacerdocio se inclinó ante la invasión y de su iniciación, que encerraba en sí su reconoció a los usurpadores que llevaban la mejor fuerza moral, su más alta selección ley del Toro y el culto del buey Apis. Sin intelectual. La iniciación antigua reposaba embargo, ocultos en los templos, los dos sobre una concepción del hombre a la vez consejos guardaron allí, como un depósito más sana y más elevada que la nuestra sagrado, su ciencia, sus tradiciones, la Nosotros hemos disociado la educación del antigua y pura religión, y con ella la cuerpo de la del alma y del espíritu. esperanza de una restauración de la Nuestras ciencias físicas y naturales, muy dinastía nacional. En esta época fue cuando avanzadas en sí mismas, hacen abstracción los sacerdotes difundieron entre el pueblo la del principio del alma y de su difusión en el leyenda de Isis y de Osiris, del desmem- universo; nuestra religión no satisface las bramiento de este último y de su necesidades de la inteligencia, nuestra resurrección próxima por su hijo Horus, que medicina no quiere saber nada ni del alma volvería a encontrar sus miembros dispersos ni del espíritu. El hombre contemporáneo arrastrados por el Nilo. Se excitó la busca el placer sin la felicidad, la felicidad imaginación de la multitud por la pompa de sin la ciencia, y la ciencia Sin la sabiduría. La las ceremonias públicas. Se sostuvo su amor antigüedad no admitía que se pudiesen a la vieja religión representándole las separar tales cosas. En todos los dominios, desgracias de la Diosa, sus lamentos por la ella tenía en cuenta la triple naturaleza del pérdida de su esposo celeste, y la esperanza hombre. La iniciación era un adiestramiento que ella tenía en su hijo Horus, el divino gradual de todo el ser humano hacia las mediador. Pero al mismo tiempo, los Cimas vertiginosas del espíritu, desde donde iniciados juzgaron necesario hacer se puede dominar la vida. Para alcanzar la intachable la verdad esotérica recubriéndola maestría —decían los sabios de entonces—, con un triple velo. A la difusión del culto el hombre tiene necesidad de una popular de Isis y de Osiris, corresponde la refundición total de su ser físico, moral e organización interior y sabía de los intelectual. Mas esa refundición sólo es pequeños y de los grandes Misterios. Se les posible por el ejercicio simultáneo de la rodeó de barreras casi infranqueables, de voluntad, de la intuición y del razonamiento. peligros tremendos. Se inventaron las Por su completa concordancia, el hombre pruebas morales, se exigió el juramento del puede desarrollar sus facultades hasta silencio, y la pena de muerte fue límites incalculables. El alma tiene sentidos rigurosamente aplicada contra los iniciados dormidos: la iniciación los despierta. Por que divulgaban el menor detalle de los medio de un estudio profundo, una aplicación constante, el hombre puede ocupaban a obreros de tres continentes. La ponerse en relación conciente con las sala hipóstila de Karnak, cuyos pilares fuerzas ocultas del universo. Por un esfuerzo alcanzan la altura de la columna Vendóme, prodigioso, puede alcanzar la perfección era reparada; el templo de Abydos se espiritual directa, abrirse las vías del más enriquecía con maravillas escultóricas, y el allá, y hacerse capaz de dirigirse a ellas. valle de los reyes con monumentos Entonces solamente, puede decir que ha grandiosos. Se construía en Bubasta, en vencido al destino y conquistado su libertad Luksor, en Speos e Ibsambul. En Thebas un divina. Entonces sólo, el iniciado puede arco de triunfo recordaba la toma de llegar a ser iniciador, profeta y teúrgo, es Kadesh. En Memphis el Rameseaum se decir: vidente y creador de almas. Porque elevaba rodeado de un bosque de obeliscos, sólo el que se domina a sí mismo puede de estatuas, de monolitos gigantescos. dirigirse a los otros; sólo es libre el que En medio de aquella actividad febril, de puede libertarse, únicamente puede aquella vida deslumbradora, más de un emancipar el que está emancipado. Así extranjero aspirante a los Misterios, venido pensaban los iniciados antiguos. Los más de las playas lejanas del Asia Menor o de las grandes de entre ellos vivían y obraban en montañas de la Tracia, llegaba a Egipto, consecuencia. La verdadera iniciación era atraído por la reputación de sus templos. una cosa bien distinta a un sueño huero, y Una vez en Memphis, quedaba asombrado. mucho más que una simple enseñanza Monumentos, espectáculos, fiestas públicas, científica; era la creación de un alma por sí todo le daba la impresión de la opulencia, de misma, su germinación sobre un plano la grandeza. Después de la ceremonia de la superior, consagración real, que se hacía en el su floración en el mundo divino. secreto del santuario, veía al faraón salir del Trasladémonos al tiempo de los Ramsés, a templo, ante la multitud, y subir sobre su la época de Moisés y de Orfeo, hacia el año payés llevado por doce oficiales de su 1300 antes de nuestra era, y tratemos de estado mayor. Ante él, doce jóvenes penetrar en el corazón de la iniciación ministros del culto llevaban, sobre cojines egipcia. Los monumentos figurados, los bordados en oro, las insignias reales: el libros de Hermes, la tradición judía y griega, cetro de los árbitros con cabeza de permiten hacer revivir sus fases ascenden- morueco, la espada, el arco y la maza de tes. armas. Detrás iba la casa del rey y los III ISIS.—LA INICIACIÓN—LAS colegios sacerdotales, seguidos de los PRUEBAS iniciados en los grandes y pequeños En tiempos de los Ramsés, la civilización misterios. Los pontífices llevaban la tiara egipcia resplandecía en el apogeo de su blanca, y su pectoral chispeaba con el fuego gloria. Los faraones de la XXa dinastía, de las piedras simbólicas. Los dignatarios de discípulos y portaespadas de los santuarios, la corona llevaban las condecoraciones del sostenían como verdaderos héroes la lucha Cordero, del Morueco, del León, del Lys, de contra Babilonia. Los arqueros egipcios la Abeja, suspendidas de cadenas macizas hostigaban a los Libios, los Bodrones y los admirablemente trabajadas. Las Númidas, hasta en el centro del África. Una corporaciones cerraban la marcha con sus flota de cuatrocientas velas perseguían a la emblemas y sus banderas desplegadas. Por liga de los cismáticos hasta las bocas del la noche, barcas magníficamente Indus. Para resistir mejor al choque de la empavesadas paseaban sobre lagos Asiria y de sus aliados, los Ramsés habían artificiales a las reales orquestas, en medio trazado caminos estratégicos hasta el de las cuales se perfilaban, en posturas Líbano, y construido una cadena de fuertes hieráticas, las bailarinas y tocadoras de entre Magaddo y Karkeimish. Interminables tiorba. caravanas afluían por el desierto, de Pero aquella pompa aplastante no era lo que Radasich a Elefantina. Los trabajos de él buscaba. El deseo de penetrar el secreto arquitectura continuaban sin descanso y de las cosas, la sed de saber: he ahí lo que le traía de tan lejos. Se le había dicho que rostro, el misterio de sus ojos negros, en los santuarios de Egipto vivían magos, impenetrables, pero llenos de luz interna, hierofantes en posesión de la ciencia divina. inquietaban ya algo al postulante. Aquella El también quería entrar en el secreto de los mirada penetraba como un punzón. El dioses. Había oído hablar a un sacerdote de extranjero se sentía frente a un hombre a su país del Libro de los Muertos, de su rollo quien sería imposible ocultar nada. El misterioso que se ponía bajo la cabeza de sacerdote de Osiris interrogaba al recién las momias como un viático, y que contaba, llegado sobre su ciudad natal, sobre su bajo una forma simbólica, el viaje de ultra- familia y sobre el templo donde había sido tumba del alma, según los sacerdotes de instruido. Si en aquel corto pero incisivo Ammón Râ. El había seguido con ávida examen se le juzgaba indigno de los curiosidad y un cierto temblor interno misterios, un gesto silencioso, pero mezclado de duda, aquel largo viaje del irrevocable, le mostraba la puerta. Pero si el alma después de la vida; su expiación en sacerdote encontraba en el aspirante un una región abrasadora; la purificación de su deseo sincero de la verdad, le rogaba que le envoltura sideral; su encuentro con el mal siguiera. Atravesaba pórticos, patios piloto sentado en una barca con la cabeza interiores, luego una avenida tallada en la vuelta, y con el buen piloto que mira de roca a cielo abierto y bordeada de obeliscos frente; su comparecencia ante los cuarenta y de esfinges, y por fin se llegaba a un pe- y dos jueces terrestres; su justificación por queño templo que servía de entrada a las Toth; en fin, su entrada y transfiguración en criptas subterráneas. La puerta estaba la luz de Osiris. Podemos juzgar del poder de oculta por una estatua de Isis de tamaño aquel libro y de la revolución total que la natural. La diosa sentada tenia un libro iniciación egipcia operaba a veces en los cerrado sobre sus rodillas, en una actitud de espíritus, por este pasaje del Libro de los meditación y de recogimiento. Su cara muertos: “Este capítulo fue encontrado en estaba cubierta con un velo. Se leía bajo la Hermópolis en escritura azul sobre una losa estatua: “Ningún mortal ha levantado mi de alabastro, a los pies del dios Toth velo”. —Aquí está la puerta del santuario (Hermes), del tiempo del rey Menkara, por oculto —decía el hierofante—. Mira esas dos el príncipe Hastatef, cuando iba de viaje columnas. La roja representa la ascensión para inspeccionar los templos. Llevó él la del espíritu hacia la luz de Osiris; la negra piedra al templo real. ¡Oh gran secreto!; él significa la cautividad en la materia, y en no vio más ni oyó más cuando leyó aquel esta caída puede llegarse hasta el capítulo puro y santo; no se aproximó más a aniquilamiento. Cualquiera que aborde ninguna mujer ni comió más carne ni nuestra ciencia y nuestra doctrina, juega en pescado”. Pero ¿qué había de verdadero en ello su vida. La locura o la muerte: he ahí lo aquellas narraciones turbadoras, en aquellas que encuentra el débil o el malvado; los imágenes hieráticas tras las cuales se fuertes y los buenos únicamente, esfumaba el terrible misterio de ultratumba? encuentran aquí la vida y la inmortalidad. —Isis y Osiris lo saben— le decían. Pero Muchos imprudentes han entrado por esa ¿quiénes eran aquellos dioses de quienes puerta y no han vuelto a salir vivos. Es un sólo se hablaba con un dedo sobre los abismo que no muestra la luz más que a los labios? Para saberlo el extranjero llamaba a intrépidos. Reflexiona bien en lo que vas a la puerta del gran templo de Thebas o de hacer, en los peligros que vas a correr, y si Memphis. tu valor no es un valor a toda prueba, Varios servidores le conducían bajo el renuncia a la empresa. Porque una vez que pórtico de un patio interior, cuyos pilares esa puerta se cierre, no podrás volverte enormes parecían lotos gigantescos, atrás. —Si el extranjero persistía en su sosteniendo por su fuerza y pureza al arca voluntad, el hierofante le volvía a llevar al solar, el templo de Osiris. El hierofante se patio exterior y le dejaba en manos de los aproximaba al recién llegado. La majestad servidores del templo, con los que tenía que de sus facciones, la tranquilidad de su pasar una semana, obligado a hacer los trabajos más humildes, escuchando los vacío, la noche espantosa. En aquella himnos y haciendo las abluciones. Se le angustia, distinguía una grieta en el terreno ordenaba el silencio más absoluto. por su izquierda. Agarrado con una mano a Llegaba la noche de la prueba. Dos neócoros la escala, extendiendo su lámpara con la u oficiantes, volvían a llevar al aspirante a la otra, veía unos escalones. Una escalera!, era puerta del santuario oculto. Se entraba en la salvación. Se lanzaba por ella; subía; se un vestíbulo negro sin salida aparente. A los escapaba del abismo. La escalera, dos lados de aquella sala lúgubre, a la luz de atravesando la roca como una barrena, las antorchas, el extranjero veía una fila de subía en espiral. En fin, el aspirante se estatuas con cuerpos de hombre y cabezas encontraba ante una reja de bronce que de animales; de leones, de toros, de aves de daba a una ancha galería sostenida por rapiña, de serpientes, que parecían mirar su grandes cariátides. En los intervalos, sobre paso sonriendo con ironía. Al fin de aquella el muro, se veían dos filas de frescos siniestra avenida, que se atravesaba en el simbólicos. Habían once en cada lado, más profundo silencio, había una momia y dulcemente iluminados por lámparas de un esqueleto humanos en pie y frente a cristal que tenían en sus manos las bellas frente. Y con un gesto mudo los dos cariátides. Un mago llamado pastóphoro neócoros mostraban al novicio un agujero (guardián de los símbolos sagrados), abría la en la pared, frente a él. Era la entrada de un verja al novicio y le acogía con una sonrisa pasadizo tan bajo que no se podía penetrar benévola. Le felicitaba por haber soportado en él más que arrastrándose. —Aún puedes con felicidad la primera prueba, y luego, volver atrás —decía uno de los oficiantes—. conduciéndole a través de la galería, le La puerta del santuario aún se ha vuelto a explicaba las pinturas sagradas. Bajo cada cerrar. Si no quieres, tienes que continuar tu una de aquellas pinturas había una letra y camino por ahí y sin volver atrás. un número. Los veintidós símbolos re- —Me quedo– decía el novicio, reuniendo presentaban los veintidós primeros arcanos todo su valor. y constituían el alfabeto de la ciencia oculta, Se le daba entonces una pequeña lámpara es decir, los principios absolutos, las claves encendida. Los neócoros se marchaban y universales que, aplicadas por la voluntad, cerraban con estrépito la puerta del se convierten en la fuente de toda sabiduría santuario. Ya no había que dudar: era y de todo poder. Esos principios se fijaban preciso entrar en el pasadizo. Apenas se en la memoria por su correspondencia con había deslizado en él, arrastrándose de las letras de la lengua sagrada y con los rodillas con su lámpara en la mano, cuando números que se ligan a esas letras. Cada oía una voz en el fondo del subterráneo: letra y cada número expresa en aquella “Aquí perecen los locos que codician la lengua una ley ternaria, que tiene su ciencia y el poder”. Gracias a un maravilloso repercusión en el mundo divino, en el efecto de acústica, aquellas palabras eran mundo intelectual y en el mundo físico. Del repetidas siete veces por ecos distanciados. mismo modo que el dedo que toca una Era preciso avanzar sin embargo; el cuerda de la lira hace resonar una nota de la pasadizo se ensanchaba, pero descendía en gama y vibrar todas sus harmónicas, así el pendiente cada vez más rápida. En fin, el espíritu que contempla todas las viajero se encontraba frente a un embudo virtualidades de un número y la voz que que conducía a un agujero: una escala de pronuncia una letra con la conciencia de su hierro se perdía en él; el novicio se alcance, evocan un poder que repercute en aventuraba a bajar. En el último escalón, su los tres mundos. mirada asustada se hundía en un pozo De este modo, la letra A, que corresponde al horrible. Su pobre lámpara de nafta, que número I, expresa en el mundo divino: el apretaba convulsamente en su temblorosa Ser absoluto de que emanan todos los mano, proyectaba un vago resplandor en seres; en el mundo intelectual: la unidad, tinieblas sin fondo...; ¿qué hacer? Sobre él, manantial y síntesis de los números; en el la vuelta imposible; bajo él, la caída en el mundo físico: el hombre, cúspide de los seres relativos, que, por la expansión de sus daba cuenta de que la hoguera sé reducía a facultades, se eleva en las esferas una ilusión de óptica creada por maderas concéntricas del infinito. El arcano I se resinosas, dispuestas al tresbolillo sobre representaba entre los egipcios por un mago unas rejas. Un sendero trazado en medio, le vestido de blanco, con un cetro en la mano y permitía pasar rápidamente al otro lado. A la frente ceñida por una corona de oro. El la prueba del fuego sucedía la prueba del ropaje blanco significaba la pureza, el cetro agua. El aspirante tenía que atravesar una del dominio, la corona de oro la luz agua muerta y negra al resplandor de un universal. incendio de nafta que se encendía tras de El novicio se hallaba lejos de comprender él, en la cámara del fuego. Después de esto, todo lo que oía de extraño y de nuevo; pero dos oficiantes le conducían, tembloroso aún, desconocidas perspectivas se entreabrían a una gruta oscura en la que no se veía más ante él a las palabras del pastóphoro, ante que un lecho mullido, misteriosamente aquellas hermosas pinturas que le miraban iluminado por la semioscuridad de una con la impasible gravedad de los dioses. lámpara de bronce suspendida en la Tras cada una de ellas, entreveía por bóveda. Le secaban, rociaban su cuerpo con relámpagos de intuición toda una serie de esencias exquisitas, le revestían con un traje pensamientos y de imágenes súbitamente de fino lienzo y le dejaban solo, después de evocadas. Sospechaba por la primera vez la haberle dicho: “Descansa, medita y espera parte interna del inundo Por la cadena al hierofante”. misteriosa de las causas. Así, de letra en El novicio extendía sus miembros fatigados letra, de número en número, el maestro sobre el tapiz suntuoso de su lecho. explicaba al discípulo el sentido de los Después de las emociones diversas, aquel arcanos, y le conducía por Isis Urania al momento de calma le parecía dulce Las carro de Osiris; por la torre derribada por el pinturas sagradas que había visto, todas rayo a la estrella flamígera, y, en fin, a la aquellas figuras extrañas, las esfinges, las corona de los magos. “Y sábelo bien —decía cariátides, volvían a pasar ante su el pastóphoro— lo que significa esa corona: imaginación. ¿Por que una de aquellas toda voluntad que se une a Dios para pinturas le obsesionaba como una manifestar la verdad y obrar la justicia, alucinación? Veía obstinadamente el arcano entra desde esta vida en participación del X representado por una rueda suspendida poder divino sobre los seres y sobre las por su entre dos Columnas. De un lado sube cosas, recompensa eterna de los espíritus Hesmanubis, el genio del Bien, bello como libertados”. Al oír hablar al maestro, el un joven efebo; del otro, Tiphón, el genio del neófito experimentaba una mezcla de Mal, que con la cabeza hacia abajo se sorpresa, de temor y de admiración. Eran precipita al abismo. Entre los dos, en la los primeros resplandores del santuario, y la parte superior de la rueda, se hallaba verdad entrevista le parecía la aurora de sentada una esfinge con una espada en sus una divina reminiscencia. Pero las pruebas garras. no habían terminado. Al concluir de hablar, El vago zumbido de una música lasciva que el pastóphoro abría una puerta que daba parecía partir del fondo de la gruta, hacía acceso a una nueva bóveda estrecha y lar- desvanecer aquella imagen. Eran sones ga, a cuya extremidad chisporroteaba una ligeros e indefinidos, de una languidez triste enorme hoguera. “Pero ¡eso es la muerte!”, e incisiva. Un tañido metálico excitaba su decía el novicio, y miraba a su guía oído mezclado con arpegios y sonidos de temblando. “Hijo mío —respondía el flauta, suspiros jadeantes como un aliento pastóphoro—, la muerte sólo espanta a las abrasador. Envuelto en un sueño de fuego, naturalezas abortadas. Yo he atravesado en el extranjero cerraba los ojos. Al volverlos a otros tiempos aquella llama como un campo abrir, veía a algunos pasos de su lecho una de rosas” Y la verja de la galería de los aparición trastornadora de vida y de infernal arcanos se volvía a cerrar tras el postulante. seducción. Una mujer de Nubia, vestida con Al aproximarse a la barrera de fuego, se gasa de púrpura transparente, un collar de amuletos a su cuello, parecida a las doce neócoros provistos de antorchas, sacerdotisas de los misterios de Mylitta, llegaban para rodearle y conducirle estaba allí en pie, cubriéndole con su mirada triunfalmente al santuario de Isis, donde los y manteniendo en su mano izquierda una magos, colocados en hemiciclo y vestidos de copa coronada de rosas. Tenía ese tipo blanco, le esperaban en asamblea plena. En nubio cuya sensualidad intensa y chispeante el fondo del templo espléndidamente concentra todas las potencias del animal iluminado, veía la estatua colosal de Isis, en femenino: pómulos salientes, nariz dilatada, metal fundido, con una rosa de oro en el labios gruesos como un fruto rojo y sabroso. pecho, coronada con una diadema de siete Sus ojos negros brillaban en la penumbra. El rayos y sosteniendo en sus brazos a su hijo novicio se habían levantado, y, sorprendido, Horus. Ante la diosa, el hierofante recibía al no sabiendo si debía temblar o regocijarse, recién llegado y le hacía prestar bajo las cruzaba instintivamente sus manos sobre el imprecaciones más tremendas, el juramento pecho. Pero la esclava avanzaba a pasos del silencio y de la sumisión. Entonces le lentos, y, bajando los ojos, murmuraba en saludaba en nombre de toda la asamblea voz baja: “¿Tienes miedo de mí, bello como a un hermano y futuro iniciado. Ante extranjero? Te traigo la recompensa de los aquellos maestros augustos, el discípulo de vencedores, el olvido de las penas, la copa Isis se creía en presencia de dioses. de la felicidad.. .“ El novicio dudaba; Engrandecido ante sí mismo, entraba por la entonces, como llena de cansancio, la nubia primera vez en la esfera de la Verdad. se sentaba sobre el lecho y envolvía al IV - OSIRIS.—LA MUERTE Y LA extranjero en una mirada suplicante como RESURRECCIÓN una larga llama. ¡Desgraciado de él si se Y, sin embargo, sólo quedaba admitido a su atrevía a desafiarla, si se inclinaba sobre umbral. Porque ahora empezaban los largos aquella boca, si se embriagaba con los años de estudio y de aprendizaje. Antes de pesados perfumes que subían de aquellos elevarse a Isis. Urania tenía que conocer la hombros bronceados! Una vez que había Isis terrestre, instruirse en las ciencias cogido su mano, y tocado con los labios físicas y androgónicas. El tiempo lo repartía aquella copa, estaba perdido... Rodaba entre las meditaciones en su celda, el sobre el lechos enlazado en un abrazo estudio de los jeroglíficos en las salas y abrasador. Pero después de satisfacer el patios del templo, tan vasto como una deseo salvaje, el líquido que había bebido le ciudad, y las lecciones de los maestros. sumergía en un pesado sueño. Cuando Aprendía la ciencia de los minerales y de las despertaba, se encontraba solo, angustiado. plantas, la historia del hombre y de los La lámpara lanzaba una luz fúnebre sobre pueblos, la medicina, la arquitectura y la su lecho en desorden. Un hombre estaba en música sagrada. En aquel largo aprendizaje pie ante él; era el hierofante, que le decía: no tenía sólo que conocer, sino devenir: —Has vencido en las primeras pruebas. Has ganar la fuerza por medio del triunfado de la muerte, del fuego y del agua; renunciamiento. Los sabios antiguos creían pero no has sabido vencerte a ti mismo. Tú que el hombre no posee la verdad más que que aspiras a las alturas del espíritu y del cuando ésta llega a ser una parte de su ser conocimiento, has sucumbido a la primera íntimo, un acto espontáneo del alma. Pero tentación de los sentidos y has caído en el en ese profundo trabajo de asimilación, se abismo de la materia. Quien vive esclavo de dejaba al discípulo abandonado a sí mismo. los sentidos, vive en las tinieblas. Has Sus maestros no le ayudaban en nada, y con preferido las tinieblas a la luz: quédate, frecuencia le chocaba su frialdad, su pues, en las tinieblas. Te advertí de los indiferencia. Le vigilaban con atención; le peligros a que te exponías. Has salvado tu obligaban a seguir reglas inflexibles; se vida; pero has perdido tu libertad. Quedarás, exigía de él una obediencia absoluta; pero bajo pena de muerte, como esclavo del no le revelaban nada más allá de ciertos templo. Si al contrario, el aspirante había límites. A sus inquietudes, a sus Preguntas, tirado la copa y rechazado a la pecadora, se le respondía: “Espera y trabaja”. Entonces se manifestaban en él rebeldías desligamiento del mundo, que le hacía repentinas, pesares amargos, sospechas elevarse por encima de las cosas. A veces, horribles. ¿Se habría convertido en esclavo preguntaba a uno de los magos: “¿Se me de audaces impostores o de magos negros, permitirá algún día respirar la rosa de Isis y que subyugaban su voluntad con un fin ver la luz de Osiris?” Se le respondía: “Eso infame? La verdad huía; los dioses le no depende de nosotros. La verdad no se abandonaban; estaba solo y era prisionero da. Se la encuentra. Nosotros no podemos del templo. La verdad se le había aparecido hacer de ti un adepto: hay que llegar por el bajo la figura de una esfinge. Ahora la trabajo propio. El loto crece bajo el río largo esfinge le decía: “Yo soy la duda”. Y la tiempo antes de abrirse en flor. No bestia alada, con su cabeza de mujer apresures el florecimiento de la flor divina. impasible y sus garras de león, se le llevaba Si ella tiene que venir, vendrá a su debido para desgarrarlo en la arena ardiente del tiempo. Trabaja y ora”. desierto. Y el discípulo volvía a sus estudios, a sus Pero a esas pesadillas sucedían horas de meditaciones, con un triste gozo. Gustaba calma y de presentimiento divino. del encanto austero y suave, de esa soledad Comprendía entonces el sentido simbólico por donde pasa como un soplo el ser de los de las pruebas porque había atravesado al seres. Así transcurrían los meses y los años. entrar en el templo. Porque el pozo sombrío Sentía operarse en su ser una donde había estado a punto de caer, era transformación lenta, una metamorfosis menos negro que el abismo de la insondable completa. Las pasiones que le habían verdad; el fuego que había atravesado, era asaltado en su juventud se alejaban como menos terrible que las pasiones que quema- sombras, y los pensamientos que le ban aún su carne; el agua helada y rodeaban ahora le sonreían como inmortales tenebrosa en que había tenido que su- amigos. Lo que experimentaba por mergirse, era menos fría que la duda en que momentos, era la desaparición de su yo su espíritu se hundía y se ahogaba en las terrestre y el nacimiento de otro yo más malas horas. puro y más etéreo. En este sentimiento, a En una de las salas del templo se alineaban veces ocurría que se prosternaba ante las en dos filas aquellas mismas pinturas escaleras del cerrado santuario. Entonces ya sagradas que le habían explicado en la no había en él ni rebeldía, ni un deseo cripta durante la noche de las pruebas, y cualquiera, ni un pesar. Sólo había un que representaban los veintidós arcanos. abandono completo de su alma a los Dioses, Aquellos arcanos que se dejaban entrever una oblación perfecta a la verdad. “¡Oh Isis! en el umbral mismo de la ciencia oculta, —decía él en su oración— puesto que mi eran las columnas de la teología; pero era alma sólo es una lágrima de tus ojos, que preciso haber atravesado toda la iniciación ella caiga en rocío sobre otras almas, y que para comprenderlos. Después, ninguno de al morir por ello, sienta yo su perfume subir los maestros le había vuelto a hablar más de hacia ti. Heme aquí presto al sacrificio”. aquellos. Le permitían solamente pasearse Después de una de aquellas oraciones en aquella sala y meditar sobre aquellos mudas, el discípulo en semiéxtasis veía en signos. Pasaba allí largas horas solitarias. pie a su lado, como una visión salida del Por aquellas figuras castas como la luz, suelo, al hierofante envuelto en los cálidos graves como la Eternidad, la verdad resplandores del poniente. El maestro invisible e impalpable se infiltraba parecía leer todos los pensamientos del lentamente en el corazón del neófito. En la discípulo, penetrar todo el drama de su vida muda sociedad de aquellas divinidades interior. —Hijo mío —decía—, la hora se silenciosas y sin nombre, de las que cada aproxima en que se te revelará la verdad. una parecía presidir a una esfera de la vida, Porque tú la has presentido ya, comenzaba a experimentar algo nuevo: al descendiendo al fondo de ti mismo y principio, una reconcentración en el fondo encontrando allí la vida divina. Vas a entrar de su ser; luego, una especie de en la grande, en la inefable comunión de los iniciados. Porque eres digno de ello por la —¿Es la magia de los maestros la que pureza de tu corazón, por tu amor a la produce aquella visión? ¿Es lo invisible que verdad y tu fuerza de renunciamiento. Pero se hace visible? ¿Es el presagio de la verdad nadie franquea el umbral de Osiris sin pasar celeste, la estrella flamígera de la esperanza por la muerte y por la resurrección. Vamos a y de la inmortalidad? —La visión acompañarte a la cripta. No temas, pues desaparece, y en su lugar un capullo brota eres ya uno de nuestros hermanos. Al llegar en la noche: una flor inmaterial, pero el crepúsculo, los sacerdotes de Osiris, sensible y dotada de un alma. Porque se llevando antorchas, acompañaban al nuevo abre ante él como una rosa blanca y adepto a una cripta baja sostenida por extiende sus pétalos; ve vibrar sus hojas cuatro columnas apoyadas sobre esfinges. vivas y enrojecerse su cáliz inflamado. —¿Es En un extremo se encontraba un sarcófago flor de Isis, la Rosa mística de la sabiduría abierto, tallado en mármol. —Ningún que encierra el Amor en su corazón? —Mas hombre —decía el hierofante— escapa a la he aquí que la rosa se evapora como una muerte, y toda alma viviente está destinada nube de perfume. Entonces, el extático se a la resurrección. El adepto pasa en vida por siente inundado por un soplo cálido y la tumba para entrar desde ahora en la luz acariciador. Después de haber tomado de Osiris. Acuéstate pues en esa tumba, y formas caprichosas, la nube se condensa y espera la luz. Esta noche franquearás la se vuelve una figura humana. Es la de una puerta del Espanto y alcanzarás el umbral mujer, la Isis del santuario oculto; pero más de la Maestría. El adepto se acostaba en el joven, sonriente y luminosa. Un velo sarcófago abierto; el hierofante extendía la transparente se arrolla en espiral a su mano sobre él para bendecirle, y el cortejo alrededor, y su cuerpo brilla a través. En su de los iniciados se alejaba en silencio de la mano sostiene un rollo de papiros. Se cripta. Una pequeña lámpara depositada en aproxima despacio, se inclina sobre el tierra ilumina aún, con su resplandor iniciado acostado en la tumba, y le dice: dudoso, las cuatro esfinges que soportan las “Soy tu hermana invisible, soy tu alma columnas pequeñas de la cripta. Se oye un divina, y éste es el libro de tu vida. El coro de voces profundas, bajo y velado. ¿De contiene las páginas completas de tus dónde viene? ¡El canto de los funerales!... existencias pasadas y las páginas blancas Ya expira; la lámpara arroja un último de tus vidas futuras. Un día las desarrollaré resplandor y se apaga por completo. El todas ante ti. Me conoces ahora: llámame y adepto queda solo en las tinieblas: el frío del volveré”. Y mientras habla, un rayo de sepulcro pasa sobre él, hiela todos sus ternura ha brotado de sus ojos... ¡Oh miembros. Pasa gradualmente por las presencia de un doble angélico, promesa sensaciones dolorosas de la muerte, y inefable de lo divino, fusión en el impalpable queda aletargado. Su vida desfila ante él y más allá!... cuadros sucesivos como una cosa irreal, y su Pero todo se quiebra, la visión se borra. Un con. ciencia terrestre se vuelve cada vez desgarramiento atroz, y el adepto se siente más vaga y difusa. Pero, a medida que precipitado en su cuerpo como en un siente su cuerpo disolverse, la parte etérea, cadáver. Vuelve al estado del letargo fluida, de su ser, se destaca. Entra en consciente; círculos de hierro retienen sus éxtasis... miembros; un peso terrible pesa sobre sus ¿Qué es ese punto brillante y lejano que cerebro; se despierta..., y en pie ante él está aparece imperceptible sobre el fondo negro el hierofante acompañado de los magos. Le de las tinieblas? Se aproxima, se agranda, rodean, le hacen beber un cordial, se se convierte en una estrella de cinco puntas levanta. cuyos rayos tienen todos los colores del arco —Ya has resucitado —dice el sacerdote—: iris, y que lanza en las tinieblas descargas ven a celebrar con nosotros el banquete de de luz magnética. Ahora es un sol quien le los iniciados, y cuéntanos tu viaje en la luz atrae en la blancura de su centro de Osiris. Porque eres desde ahora uno de incandescente. los nuestros. Transportémonos ahora con el hierofante y el nuevo iniciado sobre el seguida, son el mundo material en que observatorio del templo, en el tibio viven los hombres de la tierra; el fuego que esplendor de una noche egipcia. Allí es has visto brotar de las profundidades es el donde el jefe del templo daba al reciente Verbo divino. Dios es el Padre, el Verbo es el adepto la grande revelación, contándole la Hijo, su unión es la Vida. —¿Qué sentido visión de Hermes. Esta visión no estaba maravilloso se ha abierto en mí? —dijo escrita en ningún papiro. Estaba en las Hermes—. Ya no veo con los ojos del cuerpo, estelas de la cripta secreta, conocida sólo sino con los del espíritu. ¿Cómo ocurre eso? por el hierofante. De pontífice en pontífice, —Hijo de la tierra —respondió Osiris—, es la explicación se transmitía verbalmente. porque el Verbo está en ti. Lo que en ti oye, Escucha bien —decía el hierofante—: esta ve, obra, es el Verbo mismo, el fuego visión encierra la historia eterna del mundo sagrado, la palabra creadora. —Puesto que y el círculo de las cosas. así es —dijo Hermes—, hazme ver la vida de V - LA VISIÓN DE HERMES los mundos, el camino de las almas, de “Un día Hermes se quedó dormido después dónde viene el hombre y adónde vuelve. — de reflexionar sobre el origen de las cosas. Hágase todo según tu deseo. Una pesada torpeza se apoderó de su Hermes se volvió más pesado que una cuerpo; pero a medida que su cuerpo se piedra y cayó a través de los espacios como embotaba, su espíritu subía por los un aerolito. Por fin se vio en la cumbre de espacios. Entonces le pareció que un ser una montaña. Estaba oscuro; la tierra era inmenso, sin forma determinada, le llamaba sombría y desnuda; sus miembros le por su nombre. —¿Quién eres? —dijo parecían pesados como hierro. —¡Levanta Hermes asustado—. Soy Osiris, la los ojos y mira! —dijo la voz de Osiris. inteligencia soberana, y puedo revelarte Entonces, Hermes vio un espectáculo todas las cosas. ¿Qué deseas? —Deseo maravilloso. El espacio infinito, el cielo contemplar la fuente de los seres, ¡oh divino estrellado le envolvían en siete esferas Osiris!, y conocer a Dios —Quedarás satis- luminosas. De una sola mirada, Hermes vio fecho. En este momento Hermes se sintió los siete cielos escalonados sobre su cabeza inundado por una luz deliciosa. En sus ondas como siete globos transparentes y diáfanas pasaban las formas encantadoras concéntricos, cuyo centro sideral él de todos los seres. Pero de repente, ocupaba. El último tenía como cintura la vía espantosas tinieblas de forma sinuosa láctea. En cada esfera giraba un planeta descendieron sobre él. Hermes quedó acompañado de una forma, signo y luz sumergido en un caos húmedo lleno de diferente. Mientras que Hermes humo y de un lúgubre zumbido. Entonces deslumbrado contemplaba esta floración una voz se elevó del abismo. Era el grito de esparcida y sus movimientos majestuosos, la luz. En seguida un fuego sutil salió de las la voz dijo: húmedas profundidades y alcanzó las —Mira, escucha y comprende. Tú ves las alturas etéreas. Hermes subió con él y se siete esferas de toda vida. Al través de ellas volvió a ver en los espacios. El caos se tiene lugar la caída de las almas y su despejaba en el abismo; coros de astros se ascensión. Los siete planetas con sus Genios esparcían sobre su cabeza, y la voz de la luz son los siete rayos del Verbo Luz. Cada uno llenaba lo infinito. —¿Has comprendido lo de ellos domina en una esfera del Espíritu, que has visto? —dijo Osiris a Hermes en una fase de la vida de las almas. El más encadenado en su sueño y suspendido entre aproximado a ti es el Genio de la Luna, el de tierra y cielo—. No —dijo Hermes—. Bueno: inquietante sonrisa y coronado por una hoz pues vas a saberlo. Acabas de ver lo que es de plata. Este preside a los nacimientos y a desde toda la eternidad. La luz que has visto las muertes. El desagrega las almas de los al principio, es la inteligencia divina que cuerpos y las atrae en su rayo. Sobre él, el contiene todas las cosas en potencia y pálido Mercurio muestra el camino a las encierra los modelos de todos los seres. Las almas descendentes o ascendentes, con su tinieblas en que has sido sumergido en caduceo que contiene la ciencia. Más arriba el brillante Venus sostiene el espejo del A esas palabras de Osiris, Hermes se Amor, donde las almas por turno se olvidan estremeció. Porque una tempestad rugiente y se reconocen. Sobre éste, el Genio del Sol le envolvió en una nube negra. Las siete eleva la antorcha triunfal de la eterna esferas desaparecieron bajo espesos Belleza. Más arriba aún, Marte blande la vapores. Vio allí espectros humanos espada de la justicia. Reinando sobre la lanzando extraños gritos, llevados y esfera azulada, Júpiter sostiene el cetro del desagarrados por fantasmas de monstruos y poder supremo, que es la Inteligencia de animales, en medio de gemidos y de divina. En los limites del mundo, bajo los blasfemias sin nombre. —Tal es —dijo Osiris signos del Zodiaco, Saturno lleva el globo de — el destino de las almas la sabiduría universal. —Veo —dijo Hermes— irremediablemente bajas y malvadas Su las siete regiones que comprenden el tortura sólo termina con su destrucción, que mundo visible e invisible; veo los siete rayos es la pérdida de toda conciencia Pero mira: del Verbo Luz, del Dios único que los los vapores se disipan, las siete esferas atraviesa y gobierna. Pero, ¡oh maestro reaparecen bajo el firmamento. Mira de este mío!, ¿en qué forma tiene lugar el viaje de lado. ¿Ves aquel enjambre de almas que los hombres a través de todos esos trata de remontarse a la región lunar? Las mundos? unas son rechazadas hacia la tierra, como —¿Ves —dijo Osiris— una simiente luminosa torbellinos de pájaros bajo los golpes de la caer de las regiones de la vía láctea en la tempestad. Las otras alcanzan a grandes séptima esfera? Son gérmenes de almas. aletazos la esfera superior, que las arrastra Ellas viven como vapores ligeros en la en su rotación. Una vez llegadas allá, región de Saturno, dichosas, sin recobran la visión de las cosas divinas. Pero preocupación, ignorantes de su felicidad. esta vez no se contentan con reflejarlas en Pero al caer de esfera a esfera revisten el sueño de una felicidad impotente. Ellas se envolturas cada vez más pesadas. En cada impregnan de aquellas cosas con la lucidez encarnación adquieren un nuevo sentido de la conciencia iluminada por el dolor, con corporal, conforme al medio en que habitan. la energía de la voluntad adquirida en la Su energía vital aumenta; pero a medida lucha. Ellas se vuelven luminosas, porque que entran en cuerpos más espesos, pierden poseen lo divino en sí mismas y lo irradian el recuerdo de su origen celeste. Así tiene en sus actos. Templa, pues, tu alma, ¡oh lugar la caída de las almas procedentes del Hermes!, y serena tu espíritu oscurecido, divino Éter. Más y más prisioneras de la contemplando esos vuelos lejanos de almas materia, más y más embriagadas por la que remontan las siete esferas y allí se vida, se precipitan como una lluvia de fuego, esparcen como haces de chispas. Porque tú con estremecimientos de voluptuosidad, a también puedes seguirlas: basta quererlo través de las regiones del Dolor, del Amor y para elevarse. Mira como ellas se enjambran de la Muerte, hasta su prisión terrestre, y describen coros divinos. Cada una se donde tú gimes retenido por el centro ígneo coloca bajo su genio preferido. Las más de la tierra y donde la vida divina parece un bellas viven en la región solar, las más vano sueño. poderosas se elevan hasta Saturno. Algunas —¿Pueden morir las almas? —preguntó se remontan hasta el Padre: entre las Hermes. —Sí —respondió la voz de Osiris—; potencias, potencias ellas mismas. Porque muchas perecen en el descenso fatal. El allí donde todo acaba, todo comienza alma es hija del cielo y su viaje es una eternamente, y las siete esferas dicen prueba. Si en su amor desenfrenado de la juntas: “¡Sabiduría! ¡Amor! ¡Justicia! materia pierde el recuerdo de su origen, la ¡Belleza! ¡Esplendor! ¡Ciencia! brasa divina que en ella estaba y que Inmortalidad!” hubiera podido llegar a ser más brillante que —He ahí —decía el hierofante— lo que ha una estrella, vuelve a la región etérea, visto el antiguo Hermes y lo que sus átomo sin vida, y el alma se disgrega en el sucesores nos han transmitido. Las palabras torbellino de los elementos groseros. del sabio son como las siete notas de la lira que contienen toda la música, con los visión de Hermes son los siete Devas de la números y las leyes del universo. La visión India, los siete Amshapands de Persia, los de Hermes se asemeja al cielo estrellado siete grandes Ángeles de la Caldea, los siete cuyas profundidades insondables están Séphiroths de la Cábala, los siete Arcángeles sembradas de constelaciones. Para el niño, del Apocalipsis cristiano. Y el gran sólo es una bóveda con clavos de oro; para septenario que abarca el universo no vibra el sabio es el espacio sin limites, donde únicamente en los siete colores del arco iris, giran los mundos con sus ritmos y sus en las siete notas de la escala musical; se cadencias maravillosas. Esta visión contiene manifiesta también en la constitución del los números eternos, los signos evocadores hombre, que es triple por esencia, pero y las claves mágicas: cuanto más aprendas 2 séptuple por su evolución. a contemplarla y a comprenderla, más verás —De modo —decía el hierofante para extenderse sus límites, porque la misma ley terminar—, que has penetrado basta el orgánica gobierna todos los mundos. Y el umbral del gran arcano. La vida divina se te profeta del templo comentaba el texto ha aparecido bajo los fantasmas de la sagrado. El explicaba que la doctrina del realidad. Hermes te ha hecho conocer el Verbo Luz representa la divinidad en el cielo invisible, la luz de Osiris, el Dios oculto estado estático, en su equilibrio perfecto. El del universo que respira por millones de demostraba su triple naturaleza, que es a la almas, anima los globos errantes y los vez inteligencia, fuerza y materia; espíritu, cuerpos en movimiento. Ahora puedes tú alma y cuerpo; luz, verbo y vida. La esencia, dirigirte a él y elegir tu camino para la manifestación y la sustancia, son tres ascender hasta el Espíritu puro. Porque tú términos que se suponen recíprocamente. perteneces desde ahora a los resucitados en Su unión constituye el principio divino e vida. Recuerda que hay dos clases intelectual por excelencia, la ley de la principales en la ciencia. He aquí la primera: unidad ternaria, que de arriba abajo domina “Lo externo es como lo interno de las cosas; la creación. lo pequeño es como lo grande: sólo hay una Habiendo conducido así a su discípulo al ley, y el que trabaja es Uno. Nada hay centro ideal del universo, al principio pequeño ni grande en la economía divina”. generador del Ser, el Maestro lo difundía en He aquí la segunda: “Los hombres son el tiempo y el espacio, lo sacudía en dioses mortales, y los dioses son hombres floraciones múltiples. Porque la segunda inmortales, dichoso el que comprende estas parte de la visión representa a la divinidad palabras porque posee la clave de todas las en estado dinámico, es decir, en evolución cosas. Recuerda que la ley del misterio activa; en otros términos: el universo visible cubre la gran verdad. El conocimiento total e invisible, el acto viviente. Las siete esferas sólo puede ser revelado a nuestros relacionadas con siete planetas hermanos que han atravesado por las simbolizaban siete principios, siete estados mismas pruebas que nosotros. Es preciso diferentes de la materia y del espíritu, siete medir la verdad según las inteligencias: mundos diversos que cada hombre y cada velarla a los débiles, a los que volvería lo humanidad se ven forzados a atravesar en cos, ocultarla a los malvados que sólo su evolución a través de un sistema solar. pueden percibir fragmentos que emplearían Los siete Genios, o los siete Dioses como armas de destrucción. Enciérrala en tu cosmogónicos, significaban los espíritus corazón y que te hable por tu obra. La superiores y directores de todas las esferas. ciencia será tu fuerza, la fe tu espada y el salidos también de la evolución inevitable. silencio tu armadura infrangible”. Cada gran Dios era, para un iniciado Las revelaciones del profeta de Ammón Râ, antiguo, el símbolo y el patrón de legiones que abrían al nuevo iniciado tan vastos de espíritus que reproducían su tipo bajo mil horizontes sobre sí mismo y sobre el variantes, y que, desde su esfera, podían universo, producían sin duda Una impresión ejercer una acción sobre el hombre y sobre profunda cuando eran dichas sobre el las cosas terrestres. Los siete Genios de la observatorio de un templo de Thebas, en la calma lúcida de una noche egipcia. Los vántate, Ammón Râ, Hermakuti, sol que se arcos, las bóvedas y las terrazas blancas de crea a sí mismo!”. Y el iniciado respondía los templos dormían a sus pies, entre los con estas orgullosas palabras: “He macizos negros de los nopales y los alcanzado el punto de la verdad y de la tamarindos. A distancia, grandes monolito; justificación. Yo resucito como un Dios vivo estatuas colosales de los Dioses, fijas como e irradio en el coro de los Dioses que jueces incorruptibles, sobre el lago habitan en el cielo, porque soy de su raza”. silencioso. Tres pirámides, figuras Tales pensamientos y tan audaces geométricas del tetragrámaton y del esperanzas podían pasar por el espíritu del septenario sagrado, se perdían en el adepto en la noche que seguía a la horizonte, espaciando sus triángulos el ceremonia mística de la resurrección. Al día tenue gris del aire. El insondable siguiente, en las avenidas del templo, bajo firmamento hormigueaba de estrellas ¡Con la luz que ciega, aquella noche sólo le qué nuevos ojos miraba aquellos astros que parecía un sueño; pero ¡qué sueño le pintaban como moradas futuras! Cuando, inolvidable aquel primer viaje en lo en fin, el esquife dorado de la luna emergía impalpable y lo invisible! De nuevo leía la del sombrío espejo del Nilo, que se perdía en inscripción de la estatua de Isis: “Ningún el horizonte como una larga serpiente azu- mortal ha levantado mi velo”. Una punta del lada, el neófito creía ver la barca de Isis que velo se había levantado, sin embargo, pero navegaba sobre el río de las almas y las para volver a caer en seguida, y él se había lleva hacia el sol de Osiris. El se acordaba despertado en la tierra de las tumbas. ¡Qué del Libro de los muertos, y el sentido de lejos estaba del término soñado! Porque es todos aquellos símbolos se revelaba ahora a bien largo el viaje en la barca de los su espíritu. Después de lo que había visto y millones de años. Pero, por lo menos, había aprendido, podía creerse en el reino cre- entrevisto el objetivo final. Su visión del otro puscular del Amenti, misterioso interregno mundo, aunque no fuera más que un sueño, entre la vida terrestre y la vida celeste, un bosquejo infantil de su imaginación aun donde los difuntos, al principio sin ojos y sin llena de los vapores de la tierra, ¿podía palabra, recobran poco a poco la vista y la hacerle dudar de esa otra conciencia que voz. El también iba a emprender el gran había sentido germinar en sí mismo, de ese viaje, el viaje del infinito, a través de los doble misterioso, de ese Yo celeste que se le mundos y las existencias. Ya Hermes le había aparecido en su belleza astral como había absuelto y juzgado digno. El le había una forma viva, y que le había hablado en dicho la clave del gran enigma: “Una sola su sueño? ¿Era un alma hermana, era su alma, la grande alma del Todo, ha genio, o sólo era un reflejo de su espíritu engendrado, al repartirse, todas las almas íntimo, presentimiento de un ser futuro? que se agitan en el universo”. Armado con Maravilla y misterio. Seguramente era una el gran secreto, él subía a la barca de Isis, realidad, y si aquella alma era la suya, ella que partía. Elevada a los espacios etéreos, era la verdadera. Para volverla a encontrar, ella flotaba en las regiones intersiderales. Ya ¿qué no haría? Viviría millones de años, pero los anchos rayos de una inmensa aurora no olvidaría aquella hora divina en que traspasaban los velos azulados de los había visto a su otro Yo puro y radiante. horizontes celestes; ya el coro de los espí- La iniciación había terminado. El adepto era ritus gloriosos, de los Akhium Seku que han consagrado sacerdote de Osiris. Si era llegado al eterno reposo, cantaba: egipcio, quedaba agregado al templo; si “¡Levántate, Râ Hermakuti, sol de los extranjero, le permitían a veces volver a su espíritus! Los que están en tu barca, están país para fundar allí un culto o cumplir una en exaltación. Ellos lanzan exclamaciones misión. Pero antes de partir, prometía en la barca de los millones de años. El gran solemnemente por un juramento terrible, ciclo divino se colma de gozo devolviendo guardar un silencio absoluto sobre los gloria a la gran barca sagrada. Se celebran secretos del templo. Jamás debía revelar lo regocijos en la capilla misteriosa. ¡Le- que había visto u oído, ni divulgar la doctrina de Osiris más que bajo el triple velo coloreado según su genio y su misión, según de los símbolos mitológicos o de los los tiempos y los lugares. Hemos atravesado misterios. Si violaba ese juramento, una por la iniciación aria con Râma, la muerte fatal le alcanzaba pronto o tarde, brahmánica con Krishna, la de Isis y de por lejos que estuviese. Pero el silencio era Osiris con los sacerdotes de Thebas. el escudo de su fuerza. ¿Podremos negar, después de esto, que el Vuelto a las playas del mar Jónico, a su principio inmaterial del Dios supremo, que ciudad turbulenta, bajo el cheque de las constituye el dogma esencial del monoteís- pasiones furiosas, en aquella multitud de mo y la unidad de la naturaleza, haya sido hombres que vivían como insensatos conocido por los brahmanes y los sacerdotes ignorándose a sí mismos, con frecuencia de Ammón Râ? Sin duda, ellos no hacían volvía a pensar en el Egipto, en las nacer el mundo de un acto instantáneo, de pirámides, en el templo de Ammón Râ. un capricho de la divinidad, como nuestros Entonces, el sueño de la cripta volvía, y teólogos primarios. Pero sabia y como el loto se balancea allá sobre las gradualmente, por vía de emanación y de ondas del Nilo, así siempre aquella visión evolución, extraían lo visible de lo invisible, blanca sobrenadaba por encima del río el universo de las profundidades insonda- fangoso y turbio de la vida. En las horas bles de Dios. La dualidad masculino escogidas, él escuchaba su voz, que era la femenina salía de la unidad primitiva; la voz de la luz. Despertándose en su ser, una trinidad viviente del hombre, de la duada música íntima le decía: “El alma es una luz creadora, y así sucesivamente. Los números velada. Cuando se la abandona, se oscurece sagrados constituían el verbo eterno, el y se apaga; pero cuando se vierte sobre ella ritmo y el instrumento de la divinidad. el óleo santo del amor, se enciende como Contemplados con más o menos lucidez y una lámpara inmortal”. fuerza evocaban en el espíritu del iniciado la MOISÉS - LA MISIÓN DE ISRAEL estructura interna del mundo a través de la Nada había velado para él, y cubría con un velo la esencia de todo lo suYa Propia. Del mismo modo, la nota que había visto. precisa sacada con un arco de una lámina (Palabras inscritas bajo la estatua de Phtahmer, gran sacerdote de Memphis). Museo del Louvre). de cristal cubierta de arena, dibuja en El más difícil y más oscuro de los libros sagrados, el Génesis pequeño las formas armoniosas de las contiene tantos secretos como palabras, y cada palabra esconde varios San Jerónimo. vibraciones que llenan con sus ondas Hijo del pasado y lleno del porvenir, ese libro (los diez primeros sonoras el vasto reino del aire. Pero el capítulos del Génesis), heredero de toda la ciencia de los Egipcios, lleva aún los gérmenes de las ciencias futuras. Todo lo que la monoteísmo esotérico de Egipto no salió naturaleza tiene de más profundo y misterioso, lo que el espíritu nunca de los santuarios. Su ciencia sagrada puede concebir de maravillas, lo que la inteligencia tiene de más sublime, él lo posee. Fabre d’Olivet.—La langue hebraique restituée. era como privilegio de una pequeña minoría. (Discurso preliminar). Los enemigos del exterior comenzaban a I - LA TRADICIÓN MONOTEÍSTA Y LOS batir en brecha aquella antigua ciudadela de PATRIARCAS DEL DESIERTO la civilización. En la época a que hemos La revelación es tan vieja como la llegado, en el siglo XII antes de J. C., el Asia humanidad consciente. Efecto de la se hundía en el culto de la materia. La India inspiración, se pierde en la noche de los marchaba ya a grandes pasos hacia su tiempos. Basta haber lanzado una mirada decadencia. Un poderoso imperio se había penetrante a los libros sagrados del Irán, de levantado en las orillas del Eufrates y del la India y de Egipto, para asegurarse de que Tigris. Babilonia, esa ciudad colosal y las ideas madres de la doctrina esotérica monstruosa, producía vértigos a los pueblos constituyen su fondo oculto, pero viviente. nómadas que merodeaban alrededor. Los En ella se encuentra el alma invisible, el reyes de Asiria se proclamaban monarcas de principio generador de las grandes las cuatro regiones del mundo, y aspiraban religiones. Todos los poderosos iniciadores a poner los límites de su imperio en el han percibido en un momento de su vida la mismo fin de la tierra. Aplastaban a los irradiación de la verdad central; pero la luz pueblos, los deportaban en masa, los reclu- que de ella han sacado se ha roto y taban y los lanzaban uno contra otro. Ni derecho de gentes, ni respeto humano, ni embargo, sus antorchas en los santuarios, principio religioso, sino la ambición personal antorchas de rayos diversos, de las que una sin freno; tal era la ley de los sucesores de aclara las profundidades del cielo, mientras Ninus y de Semíramis. La ciencia de los la otra ilumina y transfigura la tierra: Israel y sacerdotes caldeos era profunda, pero Grecia. La importancia del pueblo de Israel mucho menos pura, menos elevada y menos para la historia de la humanidad, eficaz que la de los sacerdotes egipcios. En resalta a primera vista, por dos razones. La Egipto, la autoridad fue privilegio de la primera es que representa el monoteísmo; ciencia. El sacerdocio ejerció siempre un la segunda, que ha dado nacimiento al poder moderador sobre los reyes. Los cristianismo. Pero el objetivo providencial de faraones eran sus discípulos, y jamás la misión de Israel sólo aparece al que, llegaron a ser déspotas odiosos como los abriendo los símbolos del Antiguo y del reyes de Babilonia. En Babilonia, al Nuevo Testamento, se da cuenta de que contrario, el sacerdocio aplastado, sólo fue encierra toda la tradición esotérica del desde el principio un instrumento de la pasado, aunque bajo una forma tiranía. En un bajo relieve de Nínive, se ve a frecuentemente alterada —en lo que Nemrod, gigante fornido, estrangular con concierne al Antiguo Testamento sobre todo sus brazos musculosos a un león que tiene — por los numerosos redactores y apretado contra su pecho. Símbolo parlante: traductores, quienes la mayor parte así es como los monarcas de Asiria ignoraban el primitivo significado. Entonces ahogaron al león iranio, al pueblo heroico de el papel de Israel se hace claro. Por ese Zoroastro, asesinando a sus pontífices, pueblo forma así el eslabón necesario entre degollando a los magos de sus colegios, el antiguo y el nuevo ciclo, entre el Oriente y aprisionando a sus reyes. Si los rishis de la el Occidente. La idea monoteísta lleva por India y los sacerdotes de Egipto hicieron consecuencia la unificación de la humanidad reinar en cierto modo la Providencia sobre la bajo un mismo Dios y bajo una misma ley. tierra por su sabiduría, se puede decir que el Pero mientras los teólogos se formen una reino de Babilonia fue el del destino, es idea infantil y los hombres de ciencia lo decir, el de la fuerza ciega y brutal. ignoren o lo nieguen pura y simplemente, la Babilonia llegó a ser así el centro tiránico de unidad moral, social y religiosa de nuestro la anarquía universal, el ojo inmóvil de la planeta, sólo será un piadoso deseo o un tempestad social que envolvía al Asia en sus postulado de la religión y de la ciencia, torbellinos; ojo formidable del destino, impotentes para realizarla. Por el contrario, siempre abierto, acechando a las naciones esa unidad orgánica aparece como posible para devorarlas. cuando se reconoce esotérica y ¿Qué podía hacer Egipto contra el torrente científicamente la clave del mundo y de la invasor? Los Hycsos habían estado a punto vida en el principio divino; la del hombre y de hacerlo desaparecer como foco de la sociedad en su evolución. En fin, el civilizador. El Egipto resistía con valor, pero cristianismo, es decir, la religión del Cristo, eso no podía durar siempre. Transcurridos sólo nos aparece en su altura y seis siglos, el ciclón persa, que sucedía al universalidad al descubrirnos su reserva ciclón babilónico, iba a barrer sus templos y esotérica. Entonces únicamente se muestra sus faraones. El Egipto, por otra parte, que como la resultante de todo lo que ha poseyó en al más alto grado el genio de la precedido, como encerrando en sí los iniciación y de la conservación, no tuvo principios, el fin y los medios de la nunca el de la expansión y de la regeneración total de la humanidad. Sólo al propaganda. ¿Iban a perecer los tesoros abrirnos sus misterios últimos es cuando lle- acumulados de su ciencia? Ciertamente que gará a ser lo que realmente es: la religión de la mayor parte quedó bajo sus ruinas y la promesa y del cumplimiento, es decir, de cuando llegaron los Alejandrinos, sólo la iniciación universal. pudieron desenterrar sus fragmentos. Dos Moisés, iniciado egipcio y sacerdote de pueblos de genio opuesto encendieron, sin Osiris, fue incontestablemente el organizador del monoteísmo. Por él, ese Hebreos eran como todos los Semitas, el principio hasta allí oculto bajo el triple velo resultado de una antigua mezcla de la raza de los misterios, salió del fondo del templo blanca con la raza negra. Se les había visto para entrar en el circulo de la historia. pasar y repasar por el Norte de África, bajo Moisés tuvo la audacia de hacer del más alto el nombre de Bodones (Beduinos), los principio de la iniciación el dogma único de hombres sin asilo y sin lecho, luego plantar una religión nacional, y la prudencia de no sus tiendas móviles en los vastos desiertos revelar sus consecuencias más que a un entre el mar Rojo y el golfo Pérsico, entre el pequeño número de iniciados, imponiéndolo Eufrates y la Palestina. Anunonitas, Elamitas a la masa por el temor. En esto, el profeta o Edomitas, todos esos viajeros se parecían. del Sinaí tuvo evidentemente intuiciones Por vehículo el asno o el camello, por casa la lejanas que sobrepasaban con mucho los tienda, por único bien rebaños errantes destinos de su pueblo. La religión universal como ellos mismos y pastando siempre en de la humanidad: he ahí la verdadera misión tierra extranjera. Como sus antepasados los de Israel que pocos judíos han comprendido, Ghibosim, como los primeros Celtas, esos fuera de sus más grandes profetas. Esa rebeldes tenían odio a la piedra tallada, a la misión, para cumplirse, suponía la ciudad fortificada, al trabajo impuesto y al sumersión del pueblo que la representaba. templo de piedra, y, sin embargo, las La nación judía ha sido dispersada, ciudades monstruos de Babilonia y de aniquilada, mientras la idea de Moisés y de Nínive, con sus palacios gigantescos, sus los Profetas ha vivido y se ha ensanchado. misterios y sus orgías, ejercían sobre esos Desarrollada, transfigurada por el semisalvajes una invencible fascinación. cristianismo, reavivada por el Islam, aunque Atraídos a sus prisiones de piedra, de un modo inferior, ella debí? imponerse al capturados por los soldados del rey de Occidente bárbaro, reaccionar sobre el Asia Asiria, reclutados para sus ejércitos, a veces misma. En adelante la humanidad, por se lanzaban a las orgías de Babilonia. Otras mucho que haga, por mucho que se agite veces también, los israelitas se dejaban contra sí misma, girará alrededor de esa seducir por las mujeres de Moab, esas idea central como la nebulosa alrededor del zalameras atrevidas de negra piel y ojos sol que la organiza. He ahí la obra brillantes. Ellas les arrastraban a la formidable de Moisés. adoración de los ídolos de piedra y de Para esa empresa, la más colosal después madera y hasta al horrible culto de Moloch. del éxodo prehistórico de los Aryas, Moisés Pero a veces la sed del desierto les encontró un instrumento ya preparado en alcanzaba de nuevo y huían. Después de las Tribus de los Hebreos, en aquellas regresar a los valles agrestes donde sólo se particularmente que se habían fijado en oye el rugido de las fieras, a las llanuras Egipto en el valle de Goshen, viviendo allí en inmensas en que es imposible guiar se por servidumbre bajo el nombre de los Beni- otras luces que las de las constelaciones, Jacob. Para establecer una religión bajo la fría mirada de aquellos astros que monoteísta, había tenido también pre- habían adorado sus antepasados, se cursores en la persona de esos reyes avergonzaban de sí mismos. Si entonces un nómadas y pacíficos que la Biblia nos patriarca, un hombre inspirado les hablaba presenta bajo la figura de Abraham, de Isaac del Dios único, de Elelión, de Aelohim, de y de Jacob. Lancemos una mirada a esos Sebaoth, el Señor de los ejércitos que ve hebreos y a esos patriarcas. Trataremos en todo y castiga al culpable, aquellos hombres seguida de destacar la figura de su gran salvajes y sanguinarios inclinaban la cabeza Profeta, de los espejismos del desierto y de y, arrodillándose para orar, se dejaban las sombrías noches del Sinaí, donde conducir como corderos. retumba el trueno del Jehovah legendario. Y poco a poco, esa idea del gran Aelohim, Se les conocía hacia siglos, miles de años, a del Dios único, Todopoderoso, llenaba su esos Ibrim, nómadas infatigables, eternos alma, como en el Padan Harran, el desterrados. Hermanos de los Árabes, los crepúsculo confunde todos los accidentes del terreno bajo la línea infinita del mundos. Esos hechos han tomado en la horizonte, fundiendo los colores y las narración bíblica la forma sencilla de visitas distancias bajo la igualdad espléndida del de ángeles a quienes se da hospitalidad bajo firmamento, y cambiando el universo en una la tienda. sola masa de tinieblas, cubierta por una ¿Tuvieron esos patriarcas una percepción esfera chispeante de estrellas. ¿Quiénes profunda de la espiritualidad de Dios y de eran, pues, los patriarcas? Abram, Abraham, los fines religiosos de la humanidad? Sin o el padre Orhani, era un rey de Ur, ciudad duda alguna. Inferiores en ciencia positiva a de Caldea próxima a Babilonia. Los Asirios le los magos de la Caldea, como a los representaban, según la tradición, sentado sacerdotes egipcios, les ganaron en un sillón con aire benévolo. Ese probablemente por la elevación moral y la personaje muy antiguo que ha pasado a la amplitud de alma que lleva consigo una vida historia mitológica de todos los pueblos, errante y libre. Para ellos, el orden sublime puesto que Ovidio le cita, es el mismo que la que Aelohim hace reinar en el universo, se Biblia nos representa como emigrando del traduce en el orden social en culto a la país de Ur, al país de Canaán, a la voz del familia, en respeto a sus mujeres, en amor Eterno: “El Eterno se le apareció y le dijo: Yo apasionado a sus hijos, en protección a toda soy el Dios fuerte, Todopoderoso, marcha la tribu, en hospitalidad para el extranjero. ante mi faz y en integridad... Estableceré En una palabra, esos “altos padres” son una alianza entre tú y yo y entre tu árbitros naturales entre las familias y las posteridad, para ser una alianza eterna, a tribus. Su bastón patriarcal es un cetro de fin de que yo sea tu Dios y el Dios de tu equidad. Ellos ejercen una autoridad posteridad después de ti”. (Génesis XVI, 17, civilizadora y respiran la mansedumbre y la XVII, 7). Este pasaje, traducido al lenguaje paz. Aquí y allá, bajo la leyenda patriarcal se de nuestros días significa que un antiquí- ve brillar el pensamiento esotérico. Así, simo jefe semita llamado Abraham, que cuando, en Bethel, Jacob ve en sueños una había recibido probablemente la iniciación escala con Aelohim en la parte más alta y caldea, se sintió lanzado por la voz interior a los ángeles que suben y bajan, se reconoce conducir su tribu hacia el Oeste y le impuso una forma popular, un extracto judaico de el culto de Aelohim. la visión de Hermes y de la doctrina de la El nombre de Isaac, por el prefijo Is, parece evolución descendente y ascendente de las indicar una iniciación egipcia, mientras que almas. los de Jacob y José dejan entrever un origen Un hecho histórico de la mayor importancia fenicio. Sea de ello lo que quiera, es para la época de los patriarcas, nos aparece, probable que los tres patriarcas fueran tres en fin, en dos versículos reveladores. Se jefes de pueblos diversos que vivieron en trata de un encuentro de Abraham con un épocas distantes. Largo tiempo después de hermano de iniciación. Después de haber Moisés, la leyenda israelita los agrupó en hecho la guerra a los reyes de Sodoma y de una sola familia. Isaac pasó por ser hijo de Gomorra, Abraham va a rendir homenaje a Abraham, Jacob hijo de Isaac. Esta manera Melchisedec. Ese rey reside en la fortaleza de representar la Paternidad intelectual por que será más tarde Jerusalem. la paternidad física era muy usada en los “Melchisedec, rey de Salem, hizo traer pan y antiguos sacerdocios. De esa genealogía vino. Porque él era sacrificador de Aelohim, legendaria se deduce un hecho capital: la fi- el Dios soberano. Y él bendijo a Abram, liación del culto monoteísta a través de los diciendo: “Bendito sea Abram por Aelohim, patriarcas iniciados del desierto. Que esos el Dios soberano, poseedor de los cielos y de hombres hayan tenido advertencias la tierra”. (Génesis XIV, 18 y 19). He aquí, interiores, revelaciones espirituales bajo pues, un rey de Salem que es el gran forma de sueños o aun de visiones en sacerdote del mismo Dios que Abraham. estado de vigilia, eso nada tiene de Este le trata como superior, como maestro, contrario a la ciencia esotérica, ni a la ley y comulga con él bajo las especies del pan y psíquica universal que rige las almas y los del vino, en nombre de Aelohim, lo que en el antiguo Egipto era un signo de comunión natural? Nunca se ha sabido. 10Hosarsiph era entre iniciados. Había pues un lazo de ante todo el hijo del templo, porque se había fraternidad, signos de reconocimiento y un criado entre sus columnas. Dedicado a Isis y fin común entre todos los adoradores de a Osiris por su madre, se le había visto Aelohim, desde el fondo de la Caldea hasta desde su adolescencia como levita, en la Palestina y quizá hasta algunos santuarios coronación del Faraón, en las procesiones de Egipto. Aquella conjuración monoteísta sacerdotales de las grandes fiestas, llevando sólo esperaba un organizador. el ephod, el cáliz o los incensarios; luego, en Así, entre el Toro alado de Asiria y la Esfinge el interior del templo, grave y atento, de Egipto que dé lejos observan el desierto, prestando oído a las orquestas sagradas, a entre la tiranía aplastante y el misterio los huimos y a las enseñanzas de los impenetrable de la iniciación, avanzan las sacerdotes. Hosarsiph, era de pequeña tribus elegidas de los Abramitas, de los estatura, tenía aspecto humilde y pensativo Jacobelitas, de los Beni Israel. Huyen ellas y ojos negros penetrantes, de una fijeza de de las fiestas desvergonzadas de Babilonia; águila y de una profundidad inquietante. Le pasan sin detenerse ni hacer caso ante las habían llamado “el silencioso”; tan orgías de Moab, los horrores de Sodoma y concentrado era, casi siempre mudo. de Gomorra y el culto monstruoso de Baal. Frecuentemente tartamudeaba al hablar, Bajo la guardia de los patriarcas, la como si buscase las palabras o temiese caravana sigue su ruta jalonada de oasis, expresar su pensamiento. Parecía tímido. marcada por raras fuentes y endebles Luego, de repente un rayo, una idea terrible palmeras. Como una larga cinta ella se estallaba en una palabra y dejaba tras ella pierde en la inmensidad del desierto, bajo el un surco de relámpagos. Se comprendía ardor del día, bajo la púrpura del poniente y entonces que si alguna vez “el silencioso” se bajo el manto del crepúsculo, que domina lanzaba a obrar por cuenta propia, sería de Aelohim. un atrevimiento terrible. Ya se dibujaba Ni los rebaños, ni las mujeres, ni los entre sus cejas el pliegue fatal de los ancianos, conocen el objeto del eterno viaje. hombres predestinados a las grandes Pero avanzan con el paso doliente y empresas; y sobre su frente se cernía una resignado de los camellos. ¿Adónde van de nube amenazadora. ese modo? Los patriarcas lo saben; Moisés Las mujeres temían la mirada de aquel se los dirá. joven levita, mirada insondable como la II - INICIACIÓN DE MOISÉS EN EGIPTO, tumba, y su cara impasible como la puerta SU HUIDA A CASA DE JETRO del templo de Isis. Se hubiese dicho que Ramsés II fue uno de los grandes monarcas presentían un enemigo del sexo femenino de Egipto. Su hijo se llamaba Menephtah. en aquel futuro representante del principio Según la costumbre egipcia, recibió su instrucción de los sacerdotes, en el templo 10 El relato bíblico (Éxodo II, 1 10) hace de Moisés un judío de la de Ammón Râ en Memphis, puesto que el tribu de Leví, recogido por la hija del Faraón en los juncos del Nilo, arte real era entonces considerado como donde la astucia materna le había depositado para conmover a la princesa y salvar al niño de una persecución idéntica a la de una rama del arte sacerdotal. Menephtah Herodes. Por el contrario. Manethón, el sacerdote egipcio, a quien era un joven tímido, curioso y de debemos los datos más exactos sobre las dinastías de los Faraones, datos hoy confirmados por las inscripciones de los monumentos, inteligencia mediocre. El tenía afición poco afirma que Moisés fue un sacerdote de Osiris. Strabon, que había inteligente por las ciencias ocultas, lo que le sacado sus noticias de la misma fuente, es decir, de los iniciados egipcios, lo atestigua igualmente. hizo ser más tarde presa de los magos y La fuente egipcia tiene aquí un valor mayor que la fuente judía. astrólogos de baja estofa. Tuvo por Porque los sacerdotes de Egipto no tenían interés alguno en hacer compañero de estudios a un joven de genio creer a los Griegos o a los Romanos que Moisés era uno de los suyos, mientras que el amor propio nacional de los judíos les adusto, de carácter extraño y concentrado. ordenaba hicieran del fundador de su nación un hombre de su misma sangre. La narración bíblica reconoce por otra parte que Hosarsiph (Moisés) era el primo de Moisés fue educado en Egipto y enviado Por su gobierno como Menephtah, el hijo de la princesa real, her- inspector de los judíos de Gosen. Este es el hecho importante, capital, que establece la filiación secreta entre la religión mosaica y mana de Ramsés II. ¿Hijo adoptivo o la iniciación egipcia. Clemente de Alejandría creía que Moisés estaba profundamente iniciado en la ciencia de Egipto, y de hecho la obra del creador de Israel sería incomprensible sin esto. viril en religión, en cuanto tiene de más ponga en marcha. Yo no seré un Faraón. Mi absoluto y de más intratable. patria está lejos de aquí... Allá.., en el Entre tanto su madre, la princesa real, desierto. ¡Hosarsiph!, dijo la princesa con soñaba para su hijo el trono de los Faraones. reproche, ¿por qué blasfemas? Un viento de Hosarsiph era más inteligente que fuego te ha traído a mi seno y, lo veo bien, Menephtah; él podía esperar una usurpación la tempestad te llevará. Te he dado la vida y con el apoyo del sacerdocio. Los Faraones, no te conozco. En nombre de Osiris, ¿quién es cierto, designaban sus sucesores entre eres y qué vas a hacer? . sus hijos. Pero algunas veces los sacerdotes —¿Lo sé yo mismo? Osiris sólo lo sabe y me anulaban la decisión del príncipe después de lo dirá quizás, pero dame tu bendición, ¡oh su muerte, en interés del Estado. Más de madre mía!, para que Isis me proteja y la una vez separaron del trono a los indignos y tierra de Egipto me sea propicia. Hosarsiph a los débiles para dar el cetro a un iniciado se arrodilló ante su madre, cruzó real. Ya Menephtah estaba celoso de su respetuosamente las manos sobre su pecho primo; Ramsés tenía fija la mirada sobre él y e inclinó la cabeza. Quitando de su frente la desconfiaba del levita silencioso. flor de loto que llevaba según costumbre de Un día, la madre de Hosarsiph encontró a su las mujeres del templo, ella se la dio a hijo en el Serapeum de Memphis, plaza respirar, y viendo que el pensamiento de su inmensa, sembrada de obeliscos, de hijo sería para ella un eterno misterio, se mausoleos, de templos pequeños y grandes, alejó murmurando una oración. de arcos de triunfo, especie de museo a Hosarsiph atravesó triunfalmente la cielo abierto de las glorias nacionales, iniciación de Isis. Alma de acero, voluntad adonde se llegaba por una avenida de de hierro, las pruebas no hicieron mella en seiscientas esfinges. Ante su madre real, el él. Espíritu matemático y universal desplegó levita se inclinó hasta tierra y esperó, según una fuerza de gigante en la inteligencia y el la costumbre, que ella le dirigiese la manejo de los números sagrados, cuyo palabra. simbolismo fecundo y aplicaciones eran —Vas a penetrar en los misterios de Isis y de entonces casi infinitos. Su espíritu Osiris, le dijo. Durante largo tiempo no te desdeñoso de las cosas que no son más que veré, hijo mío. Pero no olvides que eres de apariencia y de los individuos que pasan, la sangre de los Faraones y que soy tu sólo respiraba con placer en los principios madre. Mira a tu alrededor..., si tú quieres, inmutables. De allá arriba, tranquila y algún día.., todo esto te pertenecerá. Y con seguramente, penetraba, dominaba todo, un gesto circular ella mostraba los obeliscos, sin manifestar ni deseo, ni rebeldía, ni los templos, Memphis y todo el horizonte. curiosidad. Tanto para sus maestros como Una sonrisa desdeñosa pasó sobre el para su madre. Hosarsiph era un enigma. Lo semblante de Hosarsiph, de costumbre liso que más les inquietaba es que era entero e e inmóvil como una cara de bronce. inflexible como un principio. ¿Quieres, pues, dijo él, que gobierne a este Se sentían que no podrían ni doblegarle ni pueblo que adora a dioses con cabeza de desviarle. El marchaba por su vía chacal, de ibis y de hiena? De todos estos desconocida como un cuerpo celeste por su ídolos, ¿qué quedará dentro de algunos órbita invisible. El pontífice Membra se siglos? preguntaba hasta dónde alcanzaría aquella Hosarsiph se bajó, cogió con su mano un ambición concentrada, y quiso saberlo. Un puñado de arena fina y la dejó deslizarse a día, Hosarsiph había llevado con otros tres tierra entre sus delgados dedos, ante los sacerdotes de Osiris, el arca de oro que ojos de su madre asombrada. —Lo que precedía al pontífice en las grandes queda aquí, añadió. ceremonias. Aquella arca contenía los diez ¿Desprecias, pues, la religión de nuestros libros más secretos del templo, que trataban padres y la ciencia de nuestros sacerdotes? de magia y de teurgia. Después de regresar —Al contrario, aspiro a ellas. Pero la al santuario con Hosarsiph, Membra le dijo: pirámide está inmóvil. Es preciso que se —Eres de sangre real. Tu fuerza y tu ciencia son desproporcionadas a tu edad. ¿Qué obreros para esos trabajos gigantescos. Los deseas? Beni Israel se habían encargado de las —Nada, aparte de esto. Y Hosarsiph puso su lalxres más pesadas y sobre todo eran mano sobre el arca sagrada que los tallistas en piedra y constructores de gavilanes de oro fundido cubrían con sus ladrillos. Independientes y orgullosos, no se relucientes alas. —¿Quieres, pues, ser doblegaban tan fácilmente como los pontífice de Ammón Râ y profeta de Egipto? indígenas bajo la vara de los guardias —No: pero quiero saber lo que hay en esos egipcios, sino que sufrían la servidumbre a libros. —¿Cómo vas a saberlo, si nadie debe regañadientes y a veces devolvían los conocerlo excepto el pontífice? Osiris habla golpes El sacerdote de Osiris no pudo por como quiere, cuando quiere y a quien menos de experimentar una secreta quiere. Lo que contiene esta arca sólo es simpatía hacia aquellos intratables “de dura letra muerta. Si el Espíritu viviente quiere cerviz”, cuyos Ancianos, fieles a la tradición hablarme, me hablará. —¿Qué piensas hacer abrámica, adoraban sencillamente al Dios para eso? único, que veneraban sus jefes, sus hgas y —Esperar y obedecer. sus zakens, pero se rebelaban bajo el yugo y Estas respuestas sabidas por Ramsés II, protestaban contra la injusticia. Un día vio a aumentaron su desconfianza, pues temió un guardia egipcio apalear que Hosarsiph aspirase al faraonato a bárbaramente a un hebreo indefenso. Su expensas de su hijo Menephtah. El faraón corazón se sublevó, se lanzó sobre el ordenó, en consecuencia, que el hijo de su egipcio, le quitó su arma y le mató en el hermano fuese nombrado escriba sagrado acto. Esa acción, cometida en un hervor de del templo de Osiris. Esta función indignación generosa, decidió su vida. Los importante comprendía el simbolismo bajo sacerdotes de Osiris que cometían un todas sus formas, la cosmografía y la homicidio, eran severamente juzgados por astronomía, pero le alejaba del trono. El hijo el colegio sacerdotal. El faraón sospechaba de la princesa real se dedicó con el mismo ya que el hijo de su hermana era un celo y una sumisión perfecta a sus deberes usurpador. La vida del escriba sólo pendía de hierográmata, a los cuales se ligaba tan de un hilo. El prefirió desterrarse e bien la función de inspector de los diferentes imponerse él mismo su expiación. Todo le nomos o provincias de Egipto. ¿Tenía lanzaba a la soledad del desierto, hacia el Hosarsiph el orgullo que creían? Sí, si por vasto desconocido: su deseo, el orgullo el león cautivo levanta la cabeza y presentimiento de su misión y sobre todo mira al horizonte tras los barrotes de su esa voz interna, misteriosa, pero irresistible, jaula sin apercibirse tan siquiera de las que dice en ciertas horas: “¡Ve!: es tu gentes que le contemplan. Sí, si por orgullo destino”. el águila encadenada se estremece con todo Más allá del mar Rojo y de la península su plumaje y con el cuello extendido, las sinaítica, en el país de Madián, había un alas abiertas, mira al sol. Como todos los templo que no dependía del sacerdocio fuertes designados para una grande obra, egipcio. Aquella región se extendía, como Hosarsiph no se creía sometido al Destino una banda verde, entre el golfo alamítico y ciego; él sentía que una Providencia el desierto de la Arabia. A lo lejos, más allá misteriosa velaba sobre él y le conduciría a del brazo de mar, se veían las masas sus fines. sombrías del Sinaí y su cumbre pelada. Mientras era escriba sagrado, Hosarsiph fue Enclavado entre el desierto y el mar Rojo, enviado a inspeccionar el delta. Los Hebreos protegido por un macizo volcánico, aquel tributarios del Egipto, que habitaban país aislado se hallaba al abrigo de las entonces en el valle de Gosen, estaban invasiones. Su templo estaba consagrado a sometidos a trabajos rudos. Ramsés II unía Osiris, pero también se adoraba en él al Dios Pelusium con Heliópolis por medio de una Soberano bajo el nombre de Aelohim. cadena de fuertes, Todos los nomos de Porque aquel santuario, de origen etiópico, Egipto tenían que dar su contingente de servía de centro religioso a los Árabes, a los Semitas y a los hombres de raza negra que anticipada “en la luz de Osiris”, privilegio buscaban la iniciación. Hacía siglos ya que el que había obtenido por las pruebas de la Sinaí y el Horeb eran así como el centro iniciación y que le ponía muy por encima del místico de un culto monoteísta. La grandeza común de los hombres. Para expiar su desnuda y salvaje de la montaña, crimen, para volver a encontrar su luz elevándose aislada entre el Egipto y la interna, tenía que someterse a pruebas más Arabia, evocaba la idea del Dios único. crueles, exponerse otra vez más a la Muchos Semitas iban allí en peregrinación muerte. Después de un largo ayuno y por para adorar a Aelohim y residían allí durante medio de ciertos brebajes se sumergía al algunos días ayunando y orando en las paciente en un sueño letárgico; luego le cavernas y en las galerías excavadas en las depositaban en una tumba del templo. Su faldas del Sinaí. Antes de esto, iban a cuerpo quedaba allí durante días, a veces purificarse y a instruirse al templo de semanas enteras. Durante ese tiempo se Madián. consideraba que hacía un viaje en el más Allí fue donde se refugió Hosarsiph. El gran allá, en el Erebo o en la región del Amenti, sacerdote de Madián o Raguel (vigilante de donde flotan las almas de los muertos que Dios) se llamaba entonces Jetro, que era un no se han desligado aún de la atmósfera hombre de piel negra. El pertenecía al tipo terrestre. Allá tenía que buscar a su víctima, más puro de la antigua raza etiópica, que sufrir sus angustias, obtener su perdón y cuatro o cinco mil años antes de Ramsés ayudarla a encontrar el camino de la luz. había reinado sobre Egipto y que no había Entonces únicamente se le consideraba perdido sus tradiciones, que se remontaban como habiendo expiado su homicidio, y a las más viejas razas del globo. Jetro no era únicamente entonces su cuerpo astral se un inspirado ni un hombre de acción; pero había lavado las negras manchas con que le era sabio. Poseía tesoros de ciencia manchaban el soplo envenenado y las amontonados en su memoria y en las biblio- imprecaciones de su víctima. Pero de aquel tecas de piedra de su templo. Además, era viaje, real o imaginario, el culpable podía el protector de los hombres del desierto, muy bien no volver, y con frecuencia cuando Libios, Árabes, Semitas nómadas. Esos los sacerdotes iban a despertar al expiador eternos errabundos, siempre los mismos, de su sueño letárgico, no encontraban más con su vaga aspiración al Dios único, que un cadáver. Hosarsiph no dudó en sufrir representaba algo inmutable en medio de esta prueba y otras más. Bajo la impresión los cultos efímeros y de las civilizaciones del homicidio que había cometido, ruinosas. Se sentía en ellos como la comprendió el carácter inmutable de ciertas presencia de lo Eterno, el memorial de las leyes del orden moral y la turbación edades lejanas, la gran reserva de Aelohim. profunda que su infracción deja en el fondo Jetro era el padre espiritual de aquellos de la conciencia. Con entera abnegación insumisos, de aquellos errabundos, de ofreció, pues, su ser en holocausto a Osiris aquellos libres. El conocía su alma y demandando la fuerza, si volvía a la luz presentía su destino. Cuando Hosarsiph vino terrestre, de manifestar la ley de la justicia. a pedirle asilo en nombre de Osiris Aelohim, Cuando Hosarsiph salió del temible sueño en le recibió con los brazos abiertos. Quizá el subterráneo del templo de Madián, se adivinó en seguida en aquel hombre sintió como transformado. Su pasado se fugitivo, al predestinado para ser el profeta había esfuminado, el Egipto había cesado de de los proscritos el conductor del pueblo de ser su patria, y ante él la inmensidad del Dios. desierto con sus nómadas errantes, se Hosarsiph quiso al pronto someterse a las extendía como un nuevo campo de acción. expiaciones que la ley de los iniciados Miró largo tiempo a la montaña de Aelohim imponía a los homicidas. Cuando un en el horizonte, y por primera vez, como en sacerdote de Osiris había causado una una visión de tempestad en las nubes del muerte, aun involuntaria, se consideraba Sinaí, la idea de su misión pasó ante sus que perdía el beneficio de su resurrección ojos. Fundir aquellas tribus movedizas en un pueblo de combate que representaría la ley tancia de que el Génesis se compone de del Dios supremo entre la idolatría de los fragmentos diversos (elohista y jehovista) cultos y la anarquía de las naciones, un refundidos, y que su redacción actual es pueblo que llevaría a los siglos futuros la posterior al menos en cuatrocientos años a verdad encerrada en el arca de oro de la la época en que Israel salió de Egipto. iniciación. En aquel día y para marcar la Los hechos establecidos por la crítica nueva era que comenzaba en su vida, moderna, en cuanto a la época de la Hosarsiph tomó el nombre de Moisés, que redacción de los textos que poseemos, son significa: “El salvado”. exactos; las conclusiones que de ello deduce III - EL SEPHER BERESHIT son arbitrarias e ilógicas. De que los Moisés se casó con Sephora, la hija de Jetro, Elohistas y los Jehovistas hayan escrito y vivió muchos años al lado del sabio de cuatrocientos años después del éxodo, no se Madián. Gracias a las tradiciones etíopes y sigue que hayan sido los inventores del caldeas que encontró en su templo, pudo Génesis y que no hayan trabajado sobre un completar y dominar todo cuanto había documento anterior quizá mal comprendido. aprendido en los santuarios egipcios, De que el Pentateuco nos dé un relato le- extender su mirada sobre los más antiguos gendario de la vida de Moisés, no se deduce ciclos de la humanidad y sumergirla por tampoco que no contenga nada de verdad. inducción en los horizontes lejanos del Moisés se convierte en un ser viviente, toda porvenir. En casa de Jetro fue donde su prodigiosa carrera se explica, cuando se encontró dos libros de cosmogonía citados comienza por colocarle en su medio natal, el en el Génesis: Las guerras de Jehovah y Las templo solar de Memphis. En fin, las generaciones de Adam, y se abismó en profundidades mismas del Génesis sólo se aquel estudio. Para la obra que meditaba disipan a la luz de las antorchas que nos dan era preciso estar bien preparado. Antes de las iniciaciones de Isis y Osiris. el, Râma, Krishna, Hermes, Zoroastro, Fo-Hi Una religión no se constituye sin un habían creado religiones para los pueblos; iniciador. Los Jueces, los Profetas, toda la Moisés quiso crear un pueblo para la religión historia de Israel, prueban que existió eterna. Para ese proyecto tan atrevido, tan Moisés; Jesús mismo no se concibe sin él. El nuevo, tan colosal, se precisaba una base Génesis contiene la esencia de la tradición poderosa. Por este motivo Moisés escribió su mosaica y cualesquiera que sean las Sepher Bereshit, su Libro de los principios transformaciones que haya sufrido, la síntesis concentrada de la ciencia pasada y venerable momia debe contener, bajo el esquema de la ciencia futura, clave de los polvo de los siglos y los vendajes misterios, antorcha de los iniciados, punto sacerdotales, la idea madre, el pensamiento de asamblea de toda la nación. Tratemos de vivo, el testamento del profeta de Israel. ver lo que fue el Génesis en el cerebro de Israel gravita alrededor de Moisés tan Moisés. Ciertamente allí irradiaba otra luz, seguramente, tan fatalmente, Como la tierra abrazaba mundos mucho más vastos que el gira alrededor del sol. Pero dicho esto, otra mundo infantil y la pequeña tierra que nos cosa distinta es el saber cuáles fueron las aparece en la traducción griega de los ideas madres del Génesis, lo que Moisés ha Setenta, o en la traducción latina de San querido legar a la posteridad en aquel Jerónimo. testamento secreto del Sepher Bereshit. El La exégesis bíblica de este siglo ha puesto problema sólo puede ser resuelto desde el de moda la idea de que el Génesis no es la punto de vista esotérico y se plantea de obra de Moisés, que ese profeta mismo este modo. En su cualidad de iniciado pudiera muy bien no haber existido y no ser egipcio, la intelectualidad de Moisés debía más que un personaje puramente hallarse a la altura de la ciencia egipcia, que legendario, fabricado cuatro o cinco siglos admitía, como la más tarde por el sacerdocio judío, para nuestra, la inmutabilidad de las leyes del atribuirse un origen divino. La crítica universo, el desarrollo de los mundos por moderna funda esta opinión en la circuns- evolución gradual, y que tenía además sobre el alma y la naturaleza visible, recibiera, que escribió el Génesis en nociones extensas, precisas, razonadas Si jeroglíficos egipcios de tres sentidos, tal fue la ciencia de Moisés –¿y cómo no la confiando a sus sucesores las claves y la hubiera tenido el sacerdote de Osiris?— explicación oral. Cuando, en tiempo de ¿cómo conciliarlo con las ideas infantiles del Salomón, se tradujo el Génesis en Génesis sobre la creación del mundo y sobre caracteres fenicios; cuando, después de la el origen del hombre? Esta historia de la cautividad de Babilonia, Esdras lo redactó creación que tomada a la letra hace sonreír en caracteres arameos caldaicos, el a cualquier estudiante de nuestros días, ¿no sacerdocio judío solo manejaba aquellas ocultará un profundo sentido simbólico y no claves muy imperfectamente. Cuando, habrá alguna clave para descifrarla? ¿Cuál finalmente, vinieron los traductores griegos es aquel sentido? ¿Dónde encontrar esta de la Biblia, éstos sólo tenían una débil idea clave? del sentido esotérico de los textos. San Esta clave se encuentra: 1° en el simbolismo Jerónimo, a pesar de sus serias intenciones egipcio; 2° en el de todas las religiones del y su gran espíritu, cuando hizo la traducción antiguo ciclo; 3° en la síntesis de la doctrina latina según el texto hebreo, no pudo de los iniciados tal como resulta de la penetrar hasta el sentido primitivo; y, comparación de la enseñanza esotérica, aunque lo hubiese hecho, hubiera tenido desde la India védica hasta los iniciados que callarse. Luego, cuando leemos el cristianos de los primeros siglos. Génesis en nuestras traducciones, sólo Los sacerdotes de Egipto, nos dicen los encontramos su sentido primario e inferior. autores griegos, tenían tres maneras de Quiéranlo o no, los exégetas y los teólogos expresar su pensamiento. “La primera era mismos, ortodoxos o librepensadores, sólo clara y sencilla, la segunda simbólica y ven el texto hebreo a través de la Vulgata. figurada, la tercera sagrada y jeroglífica. La El sentido comparativo y superlativo, que es misma palabra tomaba, según convenía, el el sentido profundo y verdadero, se les sentido propio, figurado o trascendente. Tal escapa. Sin embargo, no deja por eso de era el genio de su lengua. Heráclito ha estar menos misteriosamente oculto en el explicado perfectamente esa diferencia texto hebreo, que se hunde por sus raíces designándola por los epítetos de hablada, en la lengua sagrada de los templos, significativa y oculta”. En las ciencias refundida por Moisés; lenguaje en que cada teogónicas y cosmogónicas, los sacerdotes vocal, cada consonante, tenían un sentido egipcios emplearon siempre la tercera clase universal en relación con el valor acústico de escritura. Sus jeroglíficos tenían entonces de la letra y el estado del alma del hombre tres sentidos correspondientes y distintos. que la pronuncia. Para los intuitivos, ese Los dos últimos no se podían comprender sentido profundo brota a veces del texto sin clave. Esta manera de escribir como una chispa; para los videntes, reluce enigmática y concentrada estaba basada en en la estructura fonética de las palabras un dogma fundamental de la doctrina de adoptadas o creadas por Moisés; sílabas Hermes, según el cual una misma ley rige el mágicas donde el iniciado de Osiris fundió mundo natural, el mundo humano y el su pensamiento, como un metal sonoro en mundo divino. Aquel lenguaje, de una un molde perfecto. Por el estudio de ese concisión prodigiosa, ininteligible para el fonetismo que lleva la huella de la lengua vulgo, tenía para el adepto una elocuencia sagrada de los tiempos antiguos, por las singular, puesto que por medio de un solo claves que nos da la Cábala, de las cuales signo evocaba los principios, las causas y los algunas remontan hasta Moisés, en fin, por efectos que de la divinidad irradian en la el esoterismo comparado, hoy podemos naturaleza ciega, en la conciencia humana y entrever y reconstituir el Génesis. De este en el mundo de los espíritus puros. Gracias modo, el pensamiento de Moisés saldrá a aquella escritura, el adepto abarcaba los brillante como el oro del crisol de los siglos, tres mundos de una sola mirada. Es de las escorias de una teología primitiva y indudable, dada la educación que Moisés de las cenizas de la crítica negativa. Dos ejemplos van a poner en claro lo que era la culpable y encantadora, nos revela sus lengua sagrada de los antiguos templos, y afinidades profundas con la Isis terrestre y de qué modo se corresponden los tres divina, la madre de los dioses que muestra sentidos en los símbolos de Egipto y en los en su seno profundo torbellinos de almas y del Génesis. En una multitud de de astros. Otro ejemplo: Un personaje que monumentos egipcios se ve una mujer juega gran papel en la historia de Adam y coronada, sosteniendo en una mano la cruz Eva, es la serpiente. El Génesis la llama ansata, símbolo de la vida eterna, y en la Nahash. Mas ¿qué significaba la serpiente otra un cetro en forma de flor de loto, para los antiguos templos? Los misterios de símbolo de la iniciación. Era la diosa Isis. la India, de Egipto y de Grecia responden al Pero Isis tiene tres sentidos diferentes. En unísono: la serpiente arrollada en círculo sentido propio, significa la Mujer, y, por significa la vida universal, cuyo mágico consiguiente, el género femenino universal. agente es la luz astral. En un sentido más En sentido comparativo, personifica el profundo aún, Nahash quiere decir la fuerza conjunto de la naturaleza terrestre con que pone esta vida en movimiento, la todas sus potencialidades conceptivas. En el atracción mutua de los seres, en la que superlativo, simboliza la naturaleza celeste Geoffroy Sain-Hilaire veía la razón de la e invisible, el elemento propio de las almas gravitación universal. Los griegos la y de los espíritus, la luz espiritual e llamaban Eros, el Amor o el Deseo. inteligible por sí misma, que únicamente Apliquemos estos dos sentidos a la historia confiere la iniciación. El símbolo que de Adam y Eva y de la serpiente, y veremos corresponde a Isis en el texto del Génesis y que la caída de la primera pareja humana, el en la intelectualidad judeo cristiano es EVÉ, famoso pecado original, viene a ser el vasto Heva, la Mujer eterna. Esta Eva no es desarrollo de la naturaleza divina, universal, solamente la mujer de Adam, sino también con sus reinos, sus géneros y sus especies la esposa de Dios. Ella constituye las tres en el circulo formidable y necesario de la cuartas partes de su esencia. Porque el vida. Estos dos ejemplos nos han permitido nombre del Eterno IEVÉ, que impropiamente lanzar una primera ojeada en las hemos llamado Jehovah y Javeh, se profundidades del Génesis mosaico. compone del prefijo Jod y del nombre de Entrevemos ya lo que era la cosmogonía Evé. El gran sacerdote de Jerusalem para un iniciado antiguo y lo que la pronunciaba una vez al año el nombre distinguía de una cosmogonía en el sentido divino enunciándolo letra por letra de la moderno. manera siguiente: Jod, he, vau, he. La Para la ciencia moderna, la cosmogonía se primera expresaba el pensamiento divino y reduce a una cosmografía. Se encontrará en las ciencias teogónicas; las tres letras del ella la descripción de una porción del nombre de Evé expresaban tres órdenes de universo visible con un estudio sobre el la naturaleza, los tres mundos encadenamiento de las causas y de los en que aquel pensamiento se realiza, y, por efectos físicos en una esfera dada. Será, por consiguiente, las ciencias cosmogónicas, ejemplo, el sistema del mundo de Laplace psíquicas y físicas que a ello corresponden. en que la formación de nuestro sistema Lo Inefable contiene en su profundo seno lo solar trata de adivinarse por su fun- Eterno masculino y lo Eterno femenino. Su cionamiento actual y se deduce de la sola unión indisoluble forma su poder y su materia en movimiento, lo cual es sólo una misterio. He aquí lo que Moisés, enemigo pura hipótesis. Tomemos otro ejemplo en la jurado de toda imagen de la divinidad, no historia de la tierra, cuyas capas decía al pueblo; pero lo ha consignado de un superpuestas son los testigos irrefutables. modo figurado en la estructura del nombre La ciencia antigua no ignoraba este divino, explicándolo sólo a sus adeptos. De desenvolvimiento del universo visible, y si este modo, la naturaleza velada en el culto bien precisaba menos que la ciencia judaico se oculta en el nombre mismo de moderna, había formulado intuitivamente Dios. La esposa de Adam, la mujer curiosa, las leyes generales. Pero esto no era para los sabios de la India y vidas y sólo esto puede explicarlo. La de Egipto más que el aspecto exterior del involución produce la evolución y la hace mundo, su movimiento reflejo, y buscaban ver. En Grecia, los templos masculinos y la explicación en su aspecto interno, en su dóricos, los de Júpiter y de Apolo, sobre todo movimiento directo y originario. Ellos la el de Delphos fueron los únicos que encontraban en otro orden de leyes que se poseyeron a fondo el orden descendente. revela a nuestra inteligencia. Para la ciencia Los templos jónicos o femeninos sólo lo antigua el universo sin límites no era una conocieron de un modo imperfecto. Al materia muerta regida por leyes mecánicas, hacerse jónica toda la civilización griega, la sino un todo viviente dotado de una ciencia y el orden dóricos se velaron de más inteligencia, de un alma y de una voluntad. en más. Pero no es por esto menos incon- Este gran animal sagrado tenía innumera- testable que sus grandes iniciadores, sus bles órganos correspondientes a sus héroes y sus filósofos, de Orfeo a Pitágoras, facultades infinitas. Al modo como en el de Pitágoras a Platón y de éste a los cuerpo humano los movimientos resultan Alejandrinos, dependen de este orden. del alma que piensa, de la voluntad que Todos ellos reconocieron a Hermes por obra, así, a los ojos de la ciencia antigua el maestro. orden visible del universo sólo era la Volvamos al Génesis. En el pensamiento de repercusión de un orden invisible, es decir, Moisés, hijo también de Hermes, los diez de las fuerzas cosmogónicas y de las primeros capítulos del Génesis constituían mónadas espirituales, reinos, géneros y una verdadera ontología, según el orden y la especies que, Por su perpetua involución en filiación de los principios. Todo lo que tiene la materia, producen la evolución de la vida. un comienzo debe tener un fin. El Génesis Mientras la ciencia moderna sólo considera relata a la vez la evolución en el tiempo y la lo exterior, la corteza del universo, la ciencia creación en la eternidad, la única digna de de los templos antiguos tenía por objeto Dios. Me reservo el exponer en el Libro de revelar lo interior, descubrir sus Pitágoras un cuadro viviente de la teogonía mecanismos ocultos. Ella no extraía la y de la cosmogonía esotéricas, en un inteligencia de la materia, sino la materia de esquema menos abstracto que el de Moisés la inteligencia. Ella no hacía nacer el y más cercano del espíritu moderno. A pesar universo de la danza ciega de los átomos, de la forma politeísta, a pesar de la extrema sino que generaba los átomos por las diversidad de símbolos, el sentido de esta vibraciones del alma universal. En una cosmogonía pitagórica, según la iniciación palabra, procedía por círculos concéntricos órfica y los santuarios de Apolo, es idéntica de lo universal a lo particular, de lo Invisible en el fondo a la del profeta de Israel. En a lo visible, del Espíritu puro a la Sustancia Pitágoras está como iluminada por su organizada, de Dios al hombre. Este orden complemento natural: la doctrina del alma y descendente de las Fuerzas y de las Almas de su evolución. Se enseñaba en los inversamente proporcional al orden santuarios griegos bajo los símbolos del ascendente de la Vida y de los Cuerpos, era mito de Perséfona. Se llamaba también la la ontología o ciencia de los principios in- historia terrestre y celeste de Psiquis. Esta teligibles y constituía el fundamento de la historia que corresponde a lo que el cosmogonía. cristianismo llama la redención, falta por Todas las grandes iniciaciones de la India, completo en el Antiguo Testamento. No Egipto, Judea y Grecia, las de Krishna, de porque Moisés y los profetas lo ignorasen, Hermes, de Moisés y de Orfeo, han sino porque la juzgaban demasiado elevada conocido, bajo formas diversas, este orden para la enseñanza popular y la reservaban de los principios, de los poderes, de las para la tradición oral de los iniciados. La almas, de las generaciones que descienden divina Psiquis estuvo tan largo tiempo oculta de la causa primera, del Padre inefable. El bajo los símbolos herméticos de Israel, para orden descendente de las encarnaciones es personificarse al fin en la aparición etérea y simultáneo del orden ascendente de las luminosa del Cristo. En cuanto a la cosmogonía de Moisés, tiene la áspera aquellos caracteres! Moisés percibe en la concisión del genio semítico y la precisión letra inicial, el Principio masculino, Osiris, el matemática del genio egipcio. El estilo del Espíritu creador por excelencia— en Evé la relato recuerda las figuras que revisten el facultad conceptiva, la Isis celeste que interior de las tumbas de los reyes; rectas forma una parte. De este modo las secas y severas, encierran en su dura facultades divinas, que contiene en potencia desnudez un misterio impenetrable. El todos los mundos, se despliegan y ordenan conjunto hace pensar en una construcción en el seno de Dios. Por su unión perfecta, el ciclópea; pero acá y allá, como un chorro de Padre y la Madre inefable forman el Hijo, el agua entre los bloques gigantescos, el Verbo viviente que crea el universo. He aquí pensamiento de Moisés brota con la el misterio de los misterios, cerrado para los impetuosidad del fuego inicial entre los sentidos, pero que habla por el signo del versículos tembloroso de los traductores. En Eterno como el Espíritu habla al Espíritu. Y el los primeros capítulos, de incomparable tetragrama sagrado brilla con luz más y más grandeza, se siente pasar el aliento de intensa. Moisés ve brotar de él, en grandes Aelohim, que vuelve una a una las pesadas fulguraciones, los tres mundos, todos los páginas del universo. reinos de la naturaleza y el orden sublime Antes de dejarlos, lancemos aún una mirada de las ciencias. Entonces su mirada ardiente sobre algunos de esos poderosos se concentra sobre el signo masculino del jeroglíficos, compuestos por el profeta del Espíritu creador. A él invoca para descender Sinaí. Como la puerta de un templo en el orden de las creaciones y tomar de la subterráneo, cada uno da paso a una galería voluntad soberana la fuerza de llevar a cabo de verdades ocultas que iluminan con sus su creación, después de haber contemplado lámparas inmóviles la serie de los mundos y la obra del Eterno. de los tiempos. Tratemos de penetrar en Y he aquí que en las tinieblas de la cripta ellos con las claves de la iniciación. Tra- reluce el otro nombre divino: AELOHIM temos de ver esos símbolos extraños, esas Este nombre significa para el iniciado: El— fórmulas mágicas en su potencia evocadora, los Dioses, el Dios de las Dioses.11 Ya no es tales como las vio el iniciado de Osiris el Ser replegado en sí mismo y en lo cuando salían en letras de fuego de la absoluto, sino el Señor de los mundos cuyo hoguera de su pensamiento. pensamiento florece en millones de En una cripta del templo de Jetro, Moisés, estrellas, esferas móviles de universos sentado sobre un sarcófago, medita solo. flotantes. “En el principio Dios creó los cielos Muros y pilastras están cubiertos de y la tierra”. Pero esos cielos no fueron al jeroglíficos y de pinturas que representan principio más que el pensamiento del tiem- los nombres y las figuras de los Dioses de po y del espacio sin limites, habitados por el todos los pueblos de la tierra. Estos espacio y el silencio. “Y el soplo de Dios se símbolos resumen la historia de los ciclos movía sobre la faz del abismo”12. ¿Qué desvanecidos y predicen los futuros ciclos. saldrá al principio de su seno? ¿Un sol? ¿Una Una lámpara de nafta posada en tierra tierra? ¿Una nebulosa? ¿Una sustancia ilumina débilmente aquellos signos, de los 11 Aelohim es el plural de AeIo, nombre dado al Ser supremo por los que cada uno le habla en su lengua. Pero él Hebreos y Caldeos, derivándose de la raíz AeI, que pinta la elevación ya no ve nada del mundo exterior; busca en y la potencia expansiva, y que significa en un sentido universal Dios. sí mismo el Verbo de su libro, la figura de su —Hoa, es decir, El, es en hebreo, en caldeo, en siriaco, en etiópico y en árabe, uno de los nombres sagrados de la divinidad.—Fabre obra, la Palabra que será la Acción. La dOlivet, La langue hébraique restituée. lámpara se ha apagado; pero ante su ojo interno, en la oscuridad de la cripta, 12 “Ruah Aelohim, el soplo de Dios único, indica figurativamente un movimiento hacia la expansión, la dilatación. Es, en un sentido resplandece este nombre: lEVÉ jeroglífico, la fuerza opuesta a la de las tinieblas. Si la potencia La primera letra I tiene el color blanco de la oscuridad caracteriza un poder comprensivo, la palabra ruah caracterizará una fuerza expansiva. Se encontrará siempre, en todo luz —las otras tres brillan como un fuego caso, ese sistema eterno de dos fuerzas opuestas que los sabios y cambiante en que se desarrollan todos los los eruditos de todos los siglos, desde Parménides y Pitágoras, hasta Descartes y Newton, han visto en la naturaleza y señalado con colores del arco iris. ¡Y qué extraña vida en nombres diferentes”. —Fabre d’Olivet. La langue hébraique restituee. cualquiera de este mundo visible? No. Lo de la Humanidad en el tiempo y en el que primero nació de El fue Aur, la Luz. Pero espacio? Moisés la contempla bajo una esta luz no es la luz física, es la luz forma concentrada en la historia de la caída. inteligible nacida del estremecimiento de la En el Génesis, Psiquis, el Alma humana se Isis celeste en el seno del Infinito; alma llama Aisha, otro nombre de Eva. Su patria universal, luz astral, sustancia que hace las es Shamaim, el cielo. Ella vive allí dichosa almas y adonde ellas se abren como en un en el éter divino, pero sin conocimiento de sí fluido etéreo; elemento sutil por el cual el misma. Ella goza del cielo sin comprenderlo. pensamiento se transmite a distancias Pues para comprenderlo, es preciso haberlo infinitas, luz divina, anterior y posterior a la olvidado y recordarlo de nuevo; para de todos los soles. Al principio ella se amarlo, es preciso haberlo perdido y expansiona en el Infinito, es el poderoso reconquistarlo. Ella sólo aprenderá por el respir de Dios; luego vuelve sobre sí misma sufrimiento y no comprenderá más que por con un movimiento de amor profundo, aspir la caída. ¡y qué caída!, bastante más del Eterno. En las ondas del divino éter profunda y trágica que la de la Biblia infantil palpitan, como bajo un velo translúcido, las que leemos. Atraída hacia el abismo formas astrales de los mundos Y de los tenebroso por el deseo de conocimiento, seres. Y todo ello se resume para el Mago Aisha se deja caer... Cesa de Ser el alma Vidente en las palabras que él pronuncia y pura, dotada solo de un cuerpo sideral y que relucen en las tinieblas en caracteres viviendo del divino éter. Se reviste con un chispeantes: RUA AELOHIM AUR cuerpo material y entra en el círculo de las “Que la luz sea y la luz fue”. El soplo de generaciones; y sus encarnaciones no son Aelohim es la Luz. Del seno de esta luz una, sino ciento mil, en cuerpos cada vez primitiva, inmaterial, brotan los seis más groseros según los astros donde habita. primeros días de la Creación, es decir, las Desciende de mundo en mundo..., semillas, los principios, las formas, las almas desciende y olvida... Un velo negro cubre su de vida de toda cosa. Es el Universo en ojo interno; sumergida la divina conciencia, potencia, anterior a la letra y según el oscurecido el recuerdo del cielo en el espeso Espíritu. ¿Cuál es la última palabra de la tejido de la materia. Pálida como perdida Creación?, la fórmula que resume al Ser en esperanza, luce en ella una débil acto, el Verbo vivo en quien aparece el reminiscencia de su antigua felicidad. De pensamiento primero y último del Ser esta chispa tendrá que renacer y absoluto. Es: ADAM EVA regenerarse. Sí, Aisha vive aún en esa El Hombre Mujer. Este símbolo no pareja desnuda que yace sin defensa sobre representa en ningún modo, como lo una tierra salvaje, bajo un cielo enemigo enseñan las iglesias y lo creen nuestros donde retumba el trueno. ¿Cuál es el exégetas, la primera pareja humana de paraíso perdido? —La inmensidad del cielo nuestra tierra, sino Dios personificado en el velado, detrás y ante ella. Universo y el género humano tipificado: la Moisés contempla así las generaciones de Humanidad universal a través de todos los Adam en el universo. Considera en seguida ciclos. “Dios creó el hombre a su imagen; le el destino del hombre sobre la tierra y ve los creó varón y hembra”. Esta pareja divina es ciclos pasados y el presente. En el Aisha el verbo universal por el cual Ievé manifiesta terrestre, en el alma de la humanidad, la su propia naturaleza a través de los conciencia de Dios había brillado en otro mundos. La esfera donde habita tiempo con el fuego de Agni, en el país de primitivamente y que Moisés abarca con su Kush, en las vertientes del Himalaya. Pero poderoso pensamiento, no es el jardín del está ya próxima a extinguirse en la idolatría, Edén, el legendario paraíso terrestre, sino la bajo la tiranía asiria, entre los pueblos esfera temporal sin limites de Zoroastro, la disociados y los dioses que se entredevoran. tierra superior de Platón, el reino celeste Moisés se jura a sí mismo el despertarla universal, Hedén, Hadana, sustancia de estableciendo el culto de Aelohim. La todas las tierras. ¿Pero qué será la evolución humanidad colectiva, así como el hombre individual, debieran ser la imagen de Ievé. de entre los iniciados de Jetro subían a la ¿Pero dónde encontrar el pueblo que la caverna del Serbal y allí pasaban con encarne y que sea el Verbo viviente de la frecuencia varios días en el ayuno y la ora- humanidad? Entonces Moisés, habiendo ción. Los sabios de la Idumea habían concebido su Libro y su Obra, habiendo son- encontrado allí inspiración. Era un lugar deado las tinieblas del alma humana, consagrado desde tiempo inmemorial a las declara la guerra a la Eva terrestre, a la visiones sobrenaturales, a los Elohim o naturaleza débil y corrompida. Para espíritus luminosos. Ningún sacerdote, combatirla y levantarla de nuevo, invoca al ningún cazador hubiesen conducido allí a un Espíritu, al Fuego original y todopoderoso, peregrino. Ievé, a cuya fuente acaba de remontarse. Moisés había subido sin temor por el Siente que sus efluvios le abrasan y le barranco de Horeb. Había atravesado templan como al acero. Su nombre es intrépidamente el valle de la muerte y su Voluntad. Y en el silencio negro de la cripta, caos de rocas. Como todo esfuerzo humano, Moisés oye una voz que sale de las la iniciación tiene sus fases de humildad y profundidades de su conciencia, vibra como de orgullo. Al subir las pendientes de la una luz y dice: “Ve a la montaña de Dios, santa montaña, Moisés había llegado a la hacia Horeb”. cumbre del orgullo, porque también tocaba IV - LA VISIÓN DEL SINAÍ a la cumbre del poder humano y creía ya Una sombría masa de granito, tan desnuda, sentirse uno o unificado con el Ser supremo. tan abarrancada bajo el esplendor del Sol, El Sol de ardiente púrpura se inclinaba sobre que se la diría surcada de relámpagos y el macizo volcánico del Sinaí, y las sombras esculpida por el rayo. Es la cumbre del Sinaí, violáceas se ocultaban en los valles, cuando el trono de Aelohim, dicen los hijos del Moisés se encontró ante una caverna, cuya desierto. Enfrente, una montaña más baja, entrada protegía una escasa vegetación de las rocas del Serbal, también abrupta y terebintos. Se preparaba a penetrar en ella, salvaje. En sus vertientes, minas de cobre, pero quedó como cegado por una luz súbita cavernas. Entre las dos montañas, un valle que le envolvió. Le pareció que el suelo negro, un caos de piedras que los árabes ardía bajo él y que las montañas de granito llaman el Horeb, el mismo de la leyenda se habían transformado en un mar de semítica. Es lúgubre este valle desolado llamas. A la entrada de la gruta, una cuando la noche cae en él con la sombra del aparición deslumbradora le miraba y con su Sinaí; más lúgubre aún cuando la montaña espada le cerraba el paso. Moisés cayó se toca con un casco de nubes, del que se como herido por el rayo: su cara contra escapan siniestros resplandores. Entonces tierra. Todo su orgullo había desaparecido. un viento terrible sopla en el estrecho La mirada del Ángel le había traspasado con pasadizo. Se dice que allí Aelohim derriba a su luz. Y además, con ese sentido profundo los que tratan de luchar con él y les lanza a de las cosas que se despierta en el estado los abismos donde se hunden las trombas visionario, había comprendido que aquel ser de lluvias. Allí también, dicen los Madianitas, iba a imponerle obligaciones terribles. Hu- vagan las sombras malhechoras de los biese querido escapar a su misión y gigantes, de los Refaim, que derrumban las esconderse bajo tierra como un reptil rocas sobre los que tratan de subir al lugar miserable. Mas una voz dijo: santo. La tradición popular quiere también —¡Moisés! ¡Moisés! Y él respondió: —Heme que el Dios del Sinaí aparezca a veces en el aquí. —No te acerques. Descálzate. Porque fuego fulgurando como una cabeza de el lugar donde te encuentras es tierra santa. Medusa con plumas de águila. Desgraciados Moisés ocultó la cara entre sus manos. Tenía los que ven su rostro. Verlo es morir. He miedo de ver al Ángel y encontrar su aquí lo que contaban los nómadas por la mirada. Y el Ángel le dijo: —Tú que buscas a noche en sus relatos, bajo la tienda, cuando Aelohim, ¿por qué tiemblas ante mí? dormían los camellos y las mujeres. La verdad es que únicamente los más osados —¿Quién eres? —Un rayo de Aelohim, un veneración hacia aquel Dios único, que éste Ángel Solar, un mensajero de Aquel que es y se encarné en su carne, viniendo a ser su que será. símbolo nacional, el objetivo de todas sus —¿Qué ordenas? —Dirás a los hijos de aspiraciones y la razón de , su existencia. Israel: El Eterno, el Dios de Abraham, el Dios Tal fue la obra inaudita de Moisés. de Isaac, el Dios de Jacob, me ha enviado a El éxodo fue concertado y preparado de vosotros, para retiraros del país de antemano por el profeta, los principales servidumbre. jefes israelitas y Jetro. Para ejecutar su plan, —¿Quién soy, dijo Moisés, para retirar a los Moisés aprovechó un momento en que hijos de Israel de Egipto? Menephtah, su antiguo compañero de —Ve, dijo el Ángel, porque estaré contigo. estudios, que era Faraón, tuvo que rechazar Yo pondré el fuego de Aelohim en tu la invasión temible del rey de los Libios, corazón y su verbo en tus labios. Hace Mermaiu. El ejército egipcio, ocupado por cuarenta años que le evocas. Tu voz ha completo en la frontera Oeste, no pudo con- llegado hasta él. Ahora yo te tomo en su tener a los hebreos, y la emigración en nombre ¡Hijo de Aelohim, me perteneces masa se operó con toda tranquilidad. para siempre! Y Moisés, alentado, exclamó: He aquí pues en marcha a los Beni Israel. —¡Muéstrame a Aelohim! ¡Que yo vea su Aquella larga fila de caravanas, llevando las fuego viviente! Levantó la cabeza. Pero el tiendas sobre camellos, seguida de grandes mar de llamas se habla desvanecido como el rebaños, se prepara para contornear el mar relámpago. El sol. había descendido sobre Rojo. Aún no son más que algunos millares los volcanes apagados del Sinaí; un silencio de hombres. Más tarde, la emigración se de muerte se extendía sobre el valle de engruesa “con toda clase de gentes”, Como Horeb, y una voz que parecía desarrollarse dice la Biblia: Cananeos, Edomitas, Árabes, en lo azul y perderse en el infinito, decía: Semitas de todo género, atraídos y “Yo soy Aquel que es”. Moisés salió de esta fascinados por el profeta del desierto, que visión como aniquilado. Creyó por un de todos los extremos del horizonte les instante que su cuerpo había sido evoca para moldearlos a su guisa. El núcleo consumido por el fuego del éter. Pero su de aquel pueblo esta formado por los espíritu era más fuerte. Cuando volvió a BeniIsrael, hombres rectos, pero duros, descender hacia el templo de Jetro, se obstinados y rebeldes. Sus hags o sus jefes encontraba presto para su obra. Su idea les han enseñado el culto del Dios único, llena de vida marchaba ante él como el que constituye entre ellos una alta tradición Ángel armado con la espada de fuego. patriarcal. Pero en aquellas naturalezas V - EL ÉXODO.—EL DESIERTO. MAGIA primitivas y violentas, el monoteísmo no es Y TEURGIA aún más que una Conciencia mejor e El plan de Moisés era uno de los más intermitente. En cuanto sus malas pasiones extraordinarios, de los más audaces que un se despiertan el instinto del politeísmo, tan hombre haya jamás concebido. Arrancar un natural al hombre, domina. Entonces pueblo al yugo de una nación tan poderosa vuelven a caer en las supersticiones como el Egipto, conducirle a la conquista de populares, en la brujería y en las prácticas un país ocupado por poblaciones enemigas idólatras de las poblaciones vecinas de y mejor armadas, arrastrarle durante diez, Egipto y de Fenicia, que Moisés va a com- veinte, cuarenta años por el desierto; batir con leyes draconianas. abrasarle por la sed, extenuarle por el Alrededor del profeta que manda en aquel hambre; hostigarle como a un caballo de pueblo, hay un grupo de sacerdotes sangre bajo las flechas de los Hetitas y de presididos por Aarón, su hermano de los Amalecitas prontos a despedazarle, iniciación, y por la profetisa María, que aislarle con su tabernáculo del Eterno en representa ya en Israel la iniciación medio de aquellas naciones idólatras. femenina. Aquel grupo constituye el Imponerle el monoteísmo con violencia de sacerdocio. Con ellos, setenta jefes elegidos fuego e inspirarle un temor tal, una tal o iniciados laicos, se agrupan alrededor del profeta de Ievé, que les confiará su doctrina Dios. “Cuando tienen algún litigio, vienen a secreta y su tradición oral, que les mi; entonces yo juzgo entre uno y otro, y les transmitirá una parte de sus poderes y les hago oír las leyes de Dios. “Pero el suegro asociará a veces a sus inspiraciones y a sus de Moisés le dijo: No haces bien. visiones. En el corazón de aquel grupo se Ciertamente sucumbirás tú y también el lleva el arca de oro; Moisés ha tomado la pueblo que contigo está; porque eso es idea de los templos egipcios en que servía demasiado pesado para ti y no podrás de arcano para los libros teúrgicos; pero la hacerlo tú solo. “Escucha pues mi consejo; ha hecho refundir sobre un modelo nuevo yo te aconsejaré y Dios estará contigo. Sé para sus designios personales. El arca de para el pueblo un enviado de Dios y lleva las Israel está flanqueada por cuatro querubines causas ante Dios. de oro, parecidos a esfinges y semejantes a “Instrúyeles en las ordenanzas y las leyes, y los cuatro animales simbólicos de la visión hazles escuchar la voz a la que deben de Ezequiel. Uno tiene cabeza de león, el obedecer y lo que tienen que ejecutar. otro de toro, el tercero de águila y el cuarto “Elige de entre todo el pueblo hombres una cabeza de hombre. Ellos personifican virtuosos, temerosos de Dios, hombres los cuatro elementos universales: la tierra, verdaderos que odien la ganancia el agua, el aire y el fuego; y también los deshonrosa, y establece sobre ellos jefes de cuatro mundos representados por las letras millares, jefes de centenas, de cincuenta y del tetragrama divino. Con sus alas los de diez. querubes cubren el propiciatorio. “Y que ellos juzguen al pueblo en todo Aquella arca será el instrumento de los tiempo; pero que te lleven todos los asuntos fenómenos eléctricos y luminosos grandes y que juzguen las causas pequeñas. producidos por la magia del sacerdote de Así aliviarán tu trabajo y llevarán contigo Osiris, fenómenos que, exagerados por la una parte de la carga. “Si haces esto, y Dios leyenda, engendraron los relatos bíblicos. El te lo manda, podrás subsistir y todo el arca de oro contiene además el Sepher pueblo llegará felizmente a su destino. Bereshit o libro de Cosmogonía redactado “Moisés obedeció a la palabra de su suegro, por Moisés en jeroglíficos egipcios, y la vara e hizo todo lo que él había dicho”. Se mágica del profeta, llamada verga por la Bi- deduce de este pasaje que en la blia. También contendrá el libro de la constitución de Israel, establecida por alianza o la ley del Sinaí. Moisés llama al Moisés, el poder ejecutivo era considerado arca el trono de Aelohim; porque en ella como una emanación del poder judicial y reposa la tradición sagrada, la misión de estaba bajo la autoridad sacerdotal. Tal fue Israel, la idea de Ievé. ¿Qué constitución el gobierno legado por Moisés a sus política dio Moisés a su pueblo? Sobre este sucesores, siguiendo el sabio consejo de extremo es preciso citar uno de los pasajes Jetro. Siempre fue el mismo bajo los jueces, más curiosos del Éxodo. Este pasaje parece desde Josué a Samuel, hasta la usurpación tanto más antiguo y auténtico cuanto que de Saúl. Bajo los Reyes, el sacerdocio nos muestra el lado débil de Moisés, su deprimido comenzó a perder la verdadera tendencia al orgullo sacerdotal y a la tiranía tradición de Moisés, que sólo sobrevivió en teocrática, reprimida por su iniciador etíope. los profetas. Dice así: “Al siguiente día, cuando Moisés Como ya hemos dicho, Moisés no fue un juzgaba al pueblo, y el pueblo estaba ante patriota, sino un domador de pueblos que Moisés desde la mañana a la noche. tenía por designio los destinos de la “Habiendo visto el suegro de Moisés todo lo humanidad entera. Israel solo era un medio; que ordenaba al pueblo, le la religión universal era su objetivo, y sobre dijo: ¿Qué haces al pueblo? ¿De dónde viene aquellos grupos nómadas su pensamiento que tú sólo estás sentado y el pueblo está iba a los tiempos futuros. Desde la salida de ante ti desde la mañana a la noche? “Y Egipto hasta la muerte de Moisés, la historia Moisés respondió a su suegro: Es que el de Israel sólo fue un largo duelo entre el pueblo viene a mí para preguntarme sobre profeta y su pueblo. Moisés condujo al principio las tribus Y he aquí que viene un grupo de mujeres israelitas al Sinaí, por el árido desierto, ante que cuchichean y murmuran entre sí. Son la montaña consagrada a Aelohim por todos las hijas de Moab, de piel negra, cuerpos los semitas, donde había tenido su flexibles, formas opulentas, concubinas o revelación. Allí donde el Genio se había siervas de algunos jefes Edomitas asociados apoderado del Profeta, el profeta quiso a Israel. Recuerdan ellas haber sido apoderarse de su pueblo e imprimirle en la sacerdotisas de Astaroth y haber celebrado frente el sello de Ievé: los diez las orgías de la diosa en los bosques mandamientos, poderoso resumen de la ley sagrados del país natal. Ellas sienten que ha moral y complemento de la verdad llegado la hora de reconquistar su imperio. trascendente encerrada en el libro Vienen adornadas con oro y trajes vistosos, hermético del arca. Nada más trágico que con la sonrisa en los labios, como una aquel primer diálogo entre el profeta y su multitud de hermosas serpientes que pueblo. Allí ocurrieron escenas extrañas, salieran de la tierra haciendo lucir al sol sus sangrientas, terribles, que dejaron como la formas ondulantes de reflejos metálicos. Se huella de un hierro al rojo en la carne mezclan con los rebeldes, les miran con sus mortificada de Israel. Bajo las ampli- ojos relucientes, les abrazan, hacen sonar ficaciones de la leyenda bíblica, se adivina la sus anillos de cobre, les seducen con sus verdad posible de los hechos. lenguas zalameras: “¿Quién es, después de Los hombres escogidos de las tribus están todo, aquel sacerdote de Egipto y su Dios? acampados en la meseta de Pharán, a la Habrá muerto en el Sinaí. Los Refaim le entrada de una garganta abrupta que habrán arrojado a un abismo. No es él quien conduce a las rocas del Serbal. La cabeza conducirá las tribus al Canaán. Que los hijos amenazadora del Sinaí domina aquel de Israel invoquen a los dioses de Moab: terreno pedregoso, volcánico. Ante toda la Belphegor y Astaroth. ¡Esos son dioses que asamblea, Moisés anuncia solemnemente se pueden ver, y que hacen milagros! Ellos que va a ir a la montaña para consultar a les conducirán al país de Canaén”. Los re- Aelohim y que traerá la ley escrita sobre una voltosos escuchan a las mujeres moabitas, tabla de piedra. Ordena al pueblo que vele y se excitan unos a otros y este grito parte de ayune, que le espere en la castidad y la la multitud: “Aarón, haznos dioses que oración. Deja el arca portátil, cubierta por la marchen ante nosotros, porque nada tienda del tabernáculo, bajo la guarda de los sabemos de Moisés, el que nos sacó de la setenta Ancianos. Luego desaparece por el tierra de Egipto”. Aarón trata en vano de desfiladero, no llevando consigo más que a calmar a la multitud. Las hijas de Moab su fiel discípulo Josué. Pasan días; Moisés no llaman a los Sacerdotes fenicios llegados vuelve. El pueblo se inquieta al pronto, con una caravana. Estos traen una estatua luego murmura: “¿Por qué habernos traído a de Astaroth de madera y la elevan sobre un este horrible desierto y habernos expuesto a altar de piedra. Los rebeldes obligan a las flechas de los Amalecitas? Moisés nos ha Aarón, bajo amenaza de muerte, a fundir el prometido conducirnos al país de Canaán becerro de oro, una de las formas de donde fluye la leche y la miel, y he aquí que Belphegor. Se sacrifican toros y machos morimos en el desierto. Más valía la cabríos a los dioses extranjeros, se dedican servidumbre en Egipto que esta vida a beber, a comer, y las danzas lascivas, miserable. ¡Ojalá tuviésemos aún los platos dirigidas por las hijas de Moab, comienzan de carne que comíamos allá! Si el Dios de alrededor de los ídolos, al son de las Moisés es el verdadero Dios, que lo pruebe, zambombas, de los kinnors y de los que todos sus enemigos queden dispersados panderos agitados por las mujeres. y que entremos en el acto en el país de Los setenta Ancianos, elegidos por Moisés promisión”. Esos murmullos engruesan; los para la custodia del arca, han tratado en Israelitas se amotinan y los jefes toman vano de detener aquel desorden con sus parte en la revuelta. amonestaciones. Ahora se sientan en tierra con la cabeza cubierta de ceniza. Agrupados alrededor del tabernáculo del arca, oyen con camellos y se prepara a huir. Mas he aquí consternación los gritos salvajes, los cantos que un crepúsculo extraño, un velo de polvo voluptuosos, las invocaciones a los dioses se extiende sobre el cielo; una brisa dura malditos, demonios de lujuria y de crueldad. sopla del mar Rojo, el desierto toma un color Ven con horror a aquel pueblo desenfrenado rojizo y lívido, y detrás del Sinaí se y rebelado contra su Dios. ¿Qué va a ser del amontonan gruesos nubarrones. Por fin, el Arca, del Libro y de Israel, si Moisés no cielo se ennegrece. El huracán trae vuelve? torbellinos de arena y los relámpagos hacen Moisés vuelve. De su gran recogimiento, de estallar en torrentes de lluvia las nubes que su soledad en el monte de Aelohim, trae la envuelven el Sinaí. Pronto el rayo reluce y Ley sobre tabletas de piedra. Llegado al su voz, repercutida por todas las gargantas campo, ve las danzas, la bacanal de su del macizo, estalla sobre el campo en pueblo ante los ídolos de Astaroth y de detonaciones sucesivas con un estruendo Belphegor. A la vista del sacerdote de Osiris, espantoso. El pueblo no vacila en que del profeta de Aelohim, las danzas cesan, aquello se debe a la cólera de Aelohim los sacerdotes extranjeros huyen, los invocada por Moisés. Las hijas de Moab han rebeldes vacilan. La cólera hierve en Moisés desaparecido. Los ídolos son derribados, los como un fuego devorador. Rompe las tablas jefes se prosternan, los niños y las mujeres de piedra, y se ve que aniquilaría a todo su se esconden bajo el vientre de los camellos. pueblo y que Dios está en él. Esto dura toda una noche, todo un día. El Israel tiembla, pero los rebeldes lanzan rayo ha caído en las tiendas, ha matado miradas de odio disimuladas bajo el miedo. hombres y animales y el trueno retumba Una palabra, un gesto de vacilación de parte continuamente. del jefe profeta, y la hidra de la anarquía Hacia el oscurecer la tempestad se calma, idólatra va a elevar contra él sus mil las nubes humean aún sobre el Sinaí y el cabezas y barrer, bajo una granizada de cielo continúa negro. Mas he aquí que a la piedras, al arca santa, al profeta y a su idea. entrada del campamento reaparecen los Pero Moisés está allí y tras él los poderes setenta, Moisés en cabeza. Y en el vago invisibles que le protegen. Comprende que resplandor del crepúsculo, el semblante del es preciso, ante todo, templar el alma de los profeta y el de sus elegidos irradia con luz setenta elegidos, elevarlos a su propia sobrenatural, como si trajeran sobre su cara altura y por ellos a todo el pueblo. El invoca el reflejo de una visión luminosa y sublime. a Aelohim Ieve, el Espíritu masculino, el Sobre el arca de oro, sobre los querubines Fuego Principio del fondo de sí mismo y del con alas de fuego, oscila un resplandor fondo del cielo. eléctrico, como una columna fosforescente. —¡A mí los setenta! —exclama Moisés . Que Ante aquel espectáculo extraordinario, los tomen el arca y suban conmigo a la Ancianos y el pueblo, hombres y mujeres, se montaña de Dios En cuanto a este pueblo, prosternan a distancia. que espere y tiemble. Voy a traerle la —Que los que estén por el Eterno, vengan a sentencia de Aelohim. Los levitas sacan de mí —exclama Moisés. bajo de la tienda el arca de oro envuelta en Las tres cuartas partes de los jefes de Israel velos, y el cortejo de los setenta desaparece se agrupan alrededor de Moisés, los con el profeta en los desfiladeros del Sinaí. rebeldes continúan escondidos bajo sus No se sabe quién tiembla más, si los levitas tiendas. Entonces el profeta avanza y por lo que van a ver, o el pueblo por el ordena a sus fieles que pasen a cuchillo a castigo que Moisés deja suspendido sobre su los instigadores del motín y a las cabeza como una espada invisible. sacerdotisas de Astaroth, a fin de que Israel ¡Ah, si se pudiera escapar de las manos tiemble para siempre ante Aelohim, que se terribles de aquel sacerdote de Osiris, de acuerde de la ley del Sinaí y de su primer aquel profeta de desdicha!, dicen los mandamiento: “Yo soy el Eterno, tu Dios rebeldes. Y apresuradamente la mitad del que te ha sacado del país de Egipto, de la campo pliega las tiendas, ensilla los tierra de servidumbre. Tú no tendrás otro Dios ante mi faz. No construirás imágenes ni derribar al profeta y proclamar un rey, como semejanza alguna de las cosas que están lo harán más tarde los Israelitas con Saúl, a arriba en los cielos, ni en las aguas, ni bajo pesar de la resistencia de Samuel. En tierra”. Por esta mezcla de terror y de aquella lucha, Moisés tiene alternativas de misterio, Moisés impuso su ley y su culto a indignación y de piedad, ternuras de padre y su pueblo. Era preciso imprimir la idea de rugidos de león, contra el puebla que se Ievé en letras de fuego sobre su alma, y sin agita bajo la presión de su espíritu, y que a aquellas medidas implacables el pesar de todo la sufrirá. De ello monoteísmo no hubiera triunfado del encontramos un eco en los diálogos que la politeísmo invasor de la Fenicia y de narración bíblica relata entre el profeta y su Babilonia. Pero ¿qué es lo que habían visto Dios, diálogos que parecen revelar lo que los setenta en el Sinaí? El Deuteronomio pasaba en el fondo de su conciencia. (XXXIII, 2) habla de una visión colosal, de En el Pentateuco, Moisés triunfa de todos los millares de santos aparecidos en medio de obstáculos por las más inverosímiles la tempestad sobre el Sinaí, en la luz de milagros; Jehovah, concebido como un Dios Ievé. ¿Vinieron los sabios del antiguo ciclo, personal, está siempre a su disposición. El los antiguos iniciados de los Arios, de la aparece sobre el tabernáculo como una India, de Persia y de Egipto, todos los nobles nube brillante que se llama la gloria del hijos del Asia, para proteger a Moisés en su Señor. Sólo Moisés puede entrar allí; los obra y ejercer una presión decisiva sobre la profanos que se aproximan son heridos de conciencia de sus asociados? Las potencias muerte. El tabernáculo que contiene el arca, espirituales que velan sobre la humanidad, juega en la narración bíblica el papel de una siempre están presentes, pero el velo que gigantesca batería eléctrica que, una vez de ellas nos separa, no se desgarra más que cargada con el fuego de Jehovah, aniquila en las grandes horas y para raros elegidos. masas humanas. Los hijos de Aarón, los Sea de ello lo que quiera, Moisés hizo pasar doscientos cincuenta adeptos de Coré y de a los setenta el fuego divino y la energía de Datán y catorce mil hombres del pueblo (!) su propia voluntad. Ellos fueron el primer mueren de este modo. Además Moisés templo, antes que el de Salomón: el templo provoca a hora fija un temblor de tierra, que viviente, el templo en marcha, el corazón de engulló a los tres jefes rebeldes con sus Israel, luz real de Dios. tiendas y sus familias. Este último relato es Por medio de las escenas del Sinaí, por la de una poesía terrible y grandiosa. Pero está ejecución en masa de los rebeldes, Moisés lleno de tal exageración, de un carácter tan adquirió autoridad sobre los Semitas visible mente legendario, que seria pueril nómadas que mantenía bajo su mano de discutir su realidad. Lo que ante todo da un hierro. Pero análogas escenas, seguidas de carácter exótico a estas narraciones, es el nuevas represiones por la fuerza, tuvieron papel de Dios irascible y cambiante que en que reproducirse durante las marchas y las todas ellas juega Jehovah. Siempre está contramarchas hacia el país de Canaán. preparado para fulminar y destruir, mientras Como Mahoma, Moisés tuvo que desplegar a que Moisés representa la misericordia y la la vez el genio de un profeta, de un hombre prudencia. Una concepción tan de guerra y de un Organizador social. Tuvo contradictoria de la divinidad, no es menos él que luchar contra los desfallecimientos, extraña a la conciencia de un iniciado de las calumnias, las conspiraciones. Después Osiris que a la de un Jesús. del tumulto popular, tuvo que abatir el or- Y sin embargo, esas colosales exageraciones gullo de los sacerdotes levitas que querían parecen proceder de ciertos fenómenos igualar su papel al suyo, darse como él por debidos a los poderes mágicos de Moisés y inspirados directos de Ievé. También tuvo que tienen sus análogos en la tradición de que combatir las conspiraciones más los templos antiguos. Este es el lugar de peligrosas de algunos jefes ambiciosos, decir que es lo que puede creerse de los como Coré, Datán y Abiram, que llamados milagros de Moisés desde el punto fomentaban la insurrección popular para de vista de una teosofía racional y de los puntos dilucidados de la ciencia oculta. La protegían y manejando la fuerza etérea con producción de fenómenos eléctricos bajo una ciencia consumada, haya podido diversas formas por la voluntad de servirse del arca como de una especie de poderosos iniciados, no es únicamente receptáculo, de acumulador atractivo para atribuida a Moisés por la Antigüedad. La la producción de fenómenos eléctricos de tradición caldea la atribuía a los magos, la una potencia tremenda. El se aislaba con tradición griega y latina a ciertos sacerdotes sus sacerdotes y confidentes por medio de de Júpiter y de Apolo. En casos parecidos, vestiduras de lino y perfumes que le los fenómenos son efectivamente del orden protegían de las descargas del fuego etéreo. eléctrico. Pero la electricidad de la Pero esos fenómenos debieron ser raros y atmósfera terrestre debía ser puesta en limitados. La leyenda sacerdotal los movimiento por una fuerza más sutil y más exageró. Debió bastar a Moisés herir de universal difundida por todas partes, que los muerte a algunos jefes rebeldes o a algunos grandes adeptos sabían atraer, concentrar y levitas desobedientes por una producción de proyectar. Esta fuerza es llamada âkâsha fluido, para aterrorizar y castigar a todo el por los brahmanes, fuego principio por los pueblo. magos de Caldea, gran agente mágico por VI - LA MUERTE DE MOISÉS los Cabalistas de la Edad Media. Desde el Cuando Moisés hubo conducido a su pueblo punto de vista de la ciencia moderna, se la hasta la entrada de Canaán, sintió que su puede llamar fuerza etérea. Se puede bien obra se había cumplido. ¿Qué era Ievé atraerla directamente, bien evocarla por Aelohim para el Vidente del Sinaí? El orden intermedio de agentes invisibles, divino visto desde la altura, a través de conscientes o semiconscientes, que pululan todas las esferas el Universo y realizado en la atmósfera terrestre y que la voluntad sobre la tierra visible a imagen de las de los magos sabe dominar. Esta teoría jerarquías celestes y de la eterna verdad. nada tiene de contrario a la concepción No, no había contemplado en vano la faz del racional del universo, y aún es indispensable Eterno, que se refleja en todos los mundos. para explicar a multitud de fenómenos, que El Libro estaba en el Arca, y el Arca sin ella serían incomprensibles. Es preciso guardada por un pueblo fuerte, templo añadir, únicamente, que estos fenómenos viviente del Señor. El culto del DIOS único están regidos por leyes inmutables y estaba fundado sobre la tierra; el nombre de siempre proporcionados a la fuerza Ievé brillaba en letras resplandecientes en la intelectual, moral y magnética del adepto. conciencia de Israel; los siglos podían lanzar Una cosa antirracional y antifilosófica sería sus ondas sobre el alma cambiante de la el poner en movimiento la causa primera, humanidad, que ya no borrarían el nombre Dios, por un ser cualquiera, o la acción del Eterno. Habiendo comprendido Moisés inmediata de esta causa por él, lo que todas estas cosas, invocó al Ángel de la vendría a ser una identificación del individuo Muerte. Impuso las manos a su sucesor, con Dios. El hombre no se eleva a él, más Josué, ante el Tabernáculo, a fin de que el que relativamente por el pensamiento o por Espíritu de Dios pasase a él; luego bendijo a la oración, por la acción o por el éxtasis. toda la humanidad a través de las doce Dios sólo ejerce su acción en el universo tribus de Israel y subió al monte Nebo, indirecta y jerárquicamente por medio de seguido solamente de Josué y de dos levitas. las leyes universales e inmutables que Ya Aarón había sido “recogido hacia sus expresan su pensamiento, como a través de padres”, la profetisa María había seguido el los miembros de humanidad terrestre y mismo camino. Había llegado la vez a Moi- divina que le representan parcial y sés. ¿Cuáles fueron los pensamientos del proporcionalmente en lo infinito del espacio profeta centenario, cuando vio desaparecer y del tiempo. el campo de Israel y subió a la gran soledad Sentados esos puntos, creemos de Aelohim? ¿Qué es lo que experimentó perfectamente posible que Moisés, soste- paseando su mirada sobre la tierra nido por los poderes espirituales que le prometida, del Galaad a Jericó, la ciudad de las palmeras? Un verdadero poeta, pintando escondido, disfrazado, rebajado por de mano maestra aquella situación de alma, sacerdotes ignorantes o hipócritas; las le hace lanzar este grito: apostasías de los Reyes; el adulterio de Judá ¡Oh, Señor, he vivido poderoso y solitario! con las naciones idólatras; la pura tradición, ¡Dejadme ahora dormir el sueño de la tierra! la doctrina sagrada ahogadas, y los Estos versos dicen más sobre el alma de profetas, poseedores del verbo viviente, Moisés que los comentarios de un centenar perseguidos hasta el fondo del desierto. de teólogos. Aquella alma semeja a la gran Sentado en una caverna del monte Nebo, pirámide de Giseh, maciza, desnuda y Moisés vio todo esto en sí mismo. Pero ya la cerrada al exterior; pero que encierra en su muerte extendía sus alas sobre su frente y interior los grandes misterios y lleva en su posaba su mano fría sobre su corazón. centro un sarcófago, llamado por los inicia- Entonces aquel corazón de león trató de das el sarcófago de la resurrección. Desde surgir una vez más. Irritado contra su allí, por un pasadizo oblicuo se veía la pueblo, Moisés evocó la venganza de estrella polar. De este modo aquel espíritu Aelohim sobre la raza de Judá, y elevó su impenetrable veía desde su centro la pesado brazo. Josué y los levitas que le finalidad de las cosas. Sí, todos los asistían, oyeron con espanto estas palabras poderosos han conocido la soledad que crea salir de la boca del moribundo profeta la grandeza; pero Moisés se encontró más “Israel ha traicionado a su Dios, ¡Sea él solo que los otros, porque su principio fue dispersado a los cuatro vientos del cielo!”. más absoluto, más trascendente. Su Dios Entre tanto, Josué y los levitas miraban con fue el principio viril por excelencia, el terror a su maestro que no daba ya signo de Espíritu puro. Para inculcarlo a los hombres vida. Su última palabra, había sido una tuvo que declarar la guerra al principio maldición. ¿Había lanzado con ella el último femenino, a la diosa Natura, a Hevé, a la suspiro? Pero Moisés abrió los ojos por Mujer eterna que vive en el alma de la última vez y dijo: Volved a Israel. Cuando el Tierra y en el corazón del Hombre. Tuvo que tiempo llegue, el Eterno os enviará un combatirla sin tregua y sin merced, no para profeta como yo de entre vuestros destruirla, sino para someterla y dominarla. hermanos y pondrá su verbo en su boca, y ¿Qué hay de asombro en que la Naturaleza ese profeta os dirá todo lo que el Eterno le y la Mujer, entre quienes reina un pacto haya ordenado”. “Y a quien no escuche las misterioso, temblasen ante él? ¿Por qué palabras que os diga, el Eterno le pedirá admirarse de que se regocijasen de su cuentas”. (Deuteronomio XVIII, 18, 19). partida y esperasen para levantar cabeza a Después de estas palabras proféticas, que la sombra de Moisés hubiera cesado de Moisés entregó el espíritu. El Ángel solar de lanzar sobre ellas el presentimiento de la la espada de fuego, que antes le había muerte? Tales fueron sin duda los aparecido en el Sinaí, le esperaba. El le pensamientos del Vidente, mientras subía al arrastró al seno profundo de la Isis celeste, estéril monte Nebo. Los hombres no podían a las ondas de esa luz que es la Esposa de amarle, porque él sólo había amado a Dios. Dios. Lejos de las regiones terrestres, ¿Viviría al menos su obra? ¿Sería su pueblo atravesaron círculos de almas de creciente siempre fiel a su misión? ¡Oh, fatal esplendor. Por fin, el Ángel del Señor le mos- clarividencia de los moribundos, don trágico tró un espíritu de maravillosa belleza y de de los profetas, que levanta todos los velos una dulzura celeste, pero de tal radiación y en la última hora! A medida que el espíritu de claridad tan fulgurante, que la suya de Moisés se desligaba de la tierra, se veía propia no era más que una sombra al lado la terrible realidad del porvenir; él vio las de ella. No llevaba él la espada del castigo, traiciones de Israel; la anarquía levantando sino la palma del sacrificio y de la Victoria. la cabeza; los Reyes sucediendo a los Moisés comprendió que aquél terminaría su Jueces; los crímenes de los Reyes obra y conduciría los hombres hacia el manchando el templo del Señor, su libro Padre, por el poder del Eterno-Femenino, mutilado, incomprendido, su pensamiento por la Gracia divina y por el Amor perfecto. Entonces el Legislador se prosternó ante el esperanza, lo debe a aquel sublime Redentor, y Moisés adoró a Jesucristo. Inspirado. Saludemos en él al gran iniciador ORFEO - LOS MISTERIOS DE de Grecia, al Patriarca de la Poesía y de la Música, concebidas como reveladoras de la DIONYSOS ¡Cómo se agitan en el inmenso universo, cómo se arremolinan y se verdad eterna. buscan esas almas innumeras que brotan de la grande alma del Pero antes de reconstituir la historia de Mundo! Ellas van de un planeta a otro y lloran en el abismo la patria perdida... Son tus lágrimas, Dionysos... ¡Oh gran Espíritu!, ¡oh divino Orfeo, por el fondo mismo de la tradición de libertador!, vuelve tus hijas a tu seno de luz. Fragmento órfico. los santuarios, digamos qué era Grecia ¡Eurydice! ¡Oh Luz divina!, dijo Orfeo al morir.—¡Eurydice!, gimieron al romperse las siete cuerdas de su Lira.—Y su cabeza, que rueda cuando él apareció. Era en tiempo de para siempre por el río de los tiempos, clama aún: —iEurydice!, Moisés, cinco siglos antes de Homero, trece Eurydice! Leyenda de Orfeo. siglos antes de Jesucristo. La India se hundía I - LA GRECIA PREHISTÓRICA.— en su Kali-Yug, en su ciclo de tinieblas, y no LAS BACANTES .—APARICIÓN DE ofrecía más que una sombra de su antiguo ORFEO esplendor. Asiria, que por la tiranía da En los santuarios de Apolo que poseían la Babilonia había desencadenado sobre el tradición órfica, una fiesta misteriosa que se mundo el azote de la anarquía, continuaba celebraba en el equinoccio de la primavera. tiranizando al Asia. Egipto, muy grande por Era el momento en que los narcisos la ciencia de sus sacerdotes y por sus florecían al lado de la fuente de Castalia. Los faraones, resistía con todas sus fuerzas a trípodes, las liras del templo, vibraban por sí esta descomposición universal; pero su mismos y el Dios invisible se decía volver acción se detenía en el Eufrates y el Me- del país de los Hiperbóreos, sobre un carro diterráneo. Israel iba a levantar en el tirado por cisnes. Entonces la gran desierto el principio del Dios masculino y de sacerdotisa vestida de Musa, coronada de la unidad divina por la voz tonante de laureles, la frente ceñida por cintas Moisés; pero la tierra no había aún oído sus sagradas, cantaba ante los iniciados solos el ecos. nacimiento de Orfeo, hijo de Apolo y de una Grecia estaba profundamente dividida por la sacerdotisa del Dios. Ella invocaba el alma religión y por la política. de Orfeo, padre de los mitos, salvador La península montañosa que muestra sus melodioso de los hombres; Orfeo, soberano finos cortes en el Mediterráneo y rodean inmortal y tres veces coronado, en los millares de islas, estaba poblada hacía miles infiernos, en la tierra y en el cielo; el que de años por un brote de la raza blanca, marcha con una estrella en la frente por emparentada con los Getas, los Escitas y los entre los astros y los dioses. Celtas primitivos. Aquella raza había sufrido El canto místico de la sacerdotisa de Delfos las mezclas, las impulsiones de todas las aludía a uno de los numerosos secretos civilizaciones anteriores. Colonias de la guardados por los sacerdotes de Apolo e India, de Egipto y Palestina habían ignorados por la multitud. Orfeo fue el genio enjambrado en aquellas orillas, poblado sus animador de la Grecia sagrada, el promontorios y sus valles de razas, de despertador de su alma divina. Su lira de costumbres, de divinidades múltiples. Las siete cuerdas abarca el universo. Cada una flotas pasaban a velas desplegadas bajo las de ellas responde a una modalidad del alma piernas del Coloso de Rodas, colocado sobre humana, contiene la ley de una ciencia y de los dos diques del puerto. El mar de las un arte. Hemos perdido la clave de su plena Cíclades, donde, en los días claros, el armonía, pero los modos diversos no han navegante ve siempre alguna isla o ribera cesado de vibrar en nuestros oídos. La en el horizonte, era surcado por las proas impulsión telúrgica y dionysíaca que Orfeo rojas de los Fenicios y las proas negras de supo comunicar a Grecia, sé transmitió por los piratas de Lidia. Ellos llevaban en sus ella a toda Europa. Nuestro tiempo no cree naves todas las riquezas de Asia y África: ya en la belleza, en la vida. Si a pesar de marfil, objetos pintados de cerámica, telas todo guarda de ella una profunda de Siria, vasos de oro, púrpura y perlas; reminiscencia, una secreta e invencible frecuentemente, mujeres arrebatadas de Pero relegados a las altas montañas, alguna Costa salvaje. eclipsados por el cortejo brillante de las Por medio de aquel cruzamiento de razas se divinidades femeninas, tenían poca había moldeado un idioma armonioso y fácil, influencia. El Dios solar, Apolo délfico, mezcla del celta primitivo, del zend, del existía ya, pero sólo jugaba un papel sánscrito y del fenicio. Esa lengua, que secundario y borroso. Había sacerdotes de pintaba la majestad del océano con el Zeus el Altísimo al pie de las cimas nevadas nombre de Poseidón y la serenidad del cielo del Ida, en las alturas de la Arcadia y bajo en el de Uranos, imitaba todas las voces de las encinas de Dodona. Pero el pueblo pre- la Naturaleza, desde el canto de los fería al Dios misterioso y universal, las pajarillos hasta el choque de las espadas y diosas que presentaban a la naturaleza en el estruendo de la tempestad. Era multicolor sus potencias seductoras o terribles. Los ríos como su mar de un intenso azul, de matices subterráneos de la Arcadia, las cavernas de cambiantes; multisonante como las olas que las montañas que descienden hasta las murmuran en sus golfos o mugen sobre sus entrañas de la tierra, las erupciones innumerables arrecifes, poluphlosboio volcánicas en las islas del mar Egeo, habían Thasala, como dice Homero. llevado desde remotos tiempos a los griegos Con aquellos comerciantes o aquellos hacia el culto de las fuerzas misteriosas de piratas, iban con frecuencia sacerdotes que la tierra. En sus alturas como en sus les dirigían o les mandaban como dueños. profundidades, la naturaleza era presentida, Escondían ellos en sus barcas una imagen temida y venerada. Como todas aquellas de madera de una divinidad cualquiera. La divinidades no tenían centro social ni imagen estaba sin duda groseramente síntesis religiosa, se hacían entre sí una tallada, y los marineros de entonces tenían guerra encarnizada. Los templos enemigos, por ella el mismo fetichismo que muchos de las ciudades rivales, los pueblos divididos nuestros marinos tienen por su madona. por el rito, por la ambición de los sacerdotes Pero aquellos sacerdotes no dejaban de y de los reyes, se odiaban, desconfiaban estar en posesión de ciertas ciencias, y la unos de otros y se combatían en sangrientas divinidad que llevaban de su templo a un luchas. país extranjero representaba para ellos una Pero tras la Grecia estaba la Tracia salvaje y concepción de la naturaleza, un conjunto de ruda. Hacia el Norte, enfiladas de montañas leyes, una organización civil y religiosa. cubiertas de robles gigantescos y coronadas Porque en aquellos tiempos toda la vida de peñascos, se seguían en grupos intelectual descendía de los santuarios. Se ondulantes, se desarrollaban en circos adoraba a Juno en Argos; a Artemis en Ar- enormes o se enmarañaban en macizos cadia; a Paphos en Corinto; la Astarté fenicia nudosos. Los vientos del Septentrión se había convertido en la Afrodita nacida de desgasto han sus flancos y un cielo, con la espuma de las olas. Varios iniciadores frecuencia tempestuoso, barría sus cimas. habían aparecido en el Ática. Una colonia Los pastores de los valles y los guerreros de egipcia había llevado a Eleusis el culto de las llanuras pertenecían a la fuerte raza Isis bajo la forma de Deméter (Ceres), blanca, a la gran reserva de los Dorios de madre de los Dioses. Erechtea había Grecia. Raza varonil por excelencia, que se establecido entre el monte Hymeto y el marca en la belleza por la acentuación de Pentélico el culto de una diosa virgen, hija los rasgos, la decisión del carácter, y en la del cielo azul, amiga del olivo y de la fealdad, por lo terrible y grandioso que se sabiduría. Durante las invasiones, a la encuentra en la careta de las medusas y de primera señal de alarma, la población se las antiguas gorgonas. refugiaba en el Acrópolis y se agrupaba Como todos los pueblos antiguos que alrededor de la diosa como alrededor de una recibieron su organización de los Misterios, viviente victoria. como Egipto, como Israel, como la Etruria, Sobre las divinidades locales reinaban Grecia tuvo su geografía sagrada, en que algunos dioses masculinos y cosmogónicos. cada comarca venía a ser el símbolo de una región puramente intelectual y supraterrena solares y los cultos lunares se disputaban la del espíritu. ¿Por qué la Tracia fue siempre supremacía. Esta guerra entre los considerada por los griegos como el país adoradores del sol y de la luna, no era, santo por excelencia, el país de la luz y la como podría creerse, la fútil disputa de dos 1 supersticiones. Estos dos cultos re- verdadera patria de las Musas? Es porque presentaban dos teologías, dos aquellas altas montañas tenían los más cosmogonías, dos religiones y dos organiza- antiguos santuarios de Kronos, de Zeus y de ciones sociales absolutamente opuestas. Los Uranos. De allí habían descendido en ritmos cultos uránicos y solares tenían sus templos eumólpicos la Poesía, las Leyes y las Artes en las alturas y las montañas; sacerdotes sagradas. Los poetas fabulosos de la Tracia varones; leyes severas. Los cultos lunares dan de ello fe. Los nombres de Thamyris, de reinaban en las selvas, en los valles Linos y de Amphión responden quizá a profundos; tenían sacerdotisas mujeres, personajes reales; pero ante todo ritos voluptuosos, la práctica desarreglada personifican, según el lenguaje de los de las artes ocultas y el gusto de la orgía. templos, otros tantos géneros de poesía. Había guerra a muerte entre los sacerdotes Cada uno de ellos consagra la victoria de del sol y las sacerdotisas de la luna. Lucha una teología sobre otra. En los templos de de sexos, lucha antigua, inevitable, abierta o entonces sólo alegóricamente se escribía la escondida, pero eterna entre el principio historia. El individuo no era nada; la doctrina masculino y el principio femenino, entre el y la obra, todo. Thamyris, que cantó la hombre y la mujer, que llena la historia con guerra de los Titanes y fue cegado por las sus alternativas y en la que se juega el Musas, anuncia la derrota de la poesía secreto de los mundos. Del mismo modo cosmogónica por nuevas modas. Linos, que que la fusión perfecta del masculino y del introdujo en Grecia los cantos melancólicos femenino constituye la esencia misma y el del Asia y fue muerto por Hércules, revela la misterio de la divinidad, así el equilibrio de invasión en Tracia de una poesía estos dos principios puede únicamente emocionante, desolada y voluptuosa, que producir las grandes civilizaciones. En toda rechazó al principio el viril espíritu de los Tracia, como en Grecia, los dioses Dorios del Norte. Significa al mismo tiempo masculinos, cosmogónicos y solares, habían la victoria de un culto lunar sobre un culto sido relegados a las altas montañas, a los solar. Amphión, por el contrario, que según países desiertos, El pueblo les prefería el la leyenda alegórica movía las piedras con cortejo inquietante de las divinidades sus cantos y construía templos a los sones femeninas que evocaba las pasiones de su Jira, representa la fuerza plástica que peligrosas y las fuerzas de la naturaleza. la doctrina solar y la poesía dórica ortodoxa Estos últimos cultos atribuían a la divinidad ejercieron sobre las artes y sobre toda la suprema el sexo femenino. Espantosos civilización helénica. abusos comenzaban a resultar de este Bien distinta es la luz con que relumbra estado de cosas. Entre los Tracios las Orfeo. Brilla él a través de las edades con el sacerdotisas de la luna o de la triple Hécate rayo personal de un genio creador, cuya habían hecho acto de supremacía alma vibra de amor, en sus viriles apropiándose el viejo culto de Baco, dándole profundidades, por el Eterno Femenino —y un carácter sangriento y temible. En signo en sus últimas profundidades le respondió de su victoria, habían tomado el nombre de ese Eterno Femenino que vive y palpita bajo Bacantes, como para marcar su dominio, el una triple forma en la Naturaleza, en la reino soberano de la mujer, su poder sobre Humanidad y en el Cielo. La adoración de el hombre. los santuarios, la tradición de los iniciados, Alternativamente magas, seductoras y el grito de los poetas, la voz de los filósofos sacrificadoras sangrientas de víctimas — y más que todo, su obra, la Grecia humanas, tenían su santuario en valles orgánica, atestiguan su viviente realidad. En salvajes y recónditos. ¿Por qué sombrío aquellos tiempos, la Tracia era presa de una encanto, por qué ardiente curiosidad lucha profunda, encarnizada. Los cultos hombres y mujeres eran atraídos hacia belleza, merodeaban con frecuencia a su aquellas soledades de vegetación tropical y alrededor como panteras amorosas, y grandiosa? Formas desnudas —danzas sonreían a sus palabras incomprensibles. De lascivas en el fondo de un bosque..., luego repente, aquel joven, que llamaban el hijo risas, un gran grito— y cien Bacantes se de Apolo, desapareció. Se dijo que había lanzaban sobre el profano que debía jurarlas muerto, descendido a los infiernos. Había sumisión o perecer. Las Bacantes huido secretamente a Samotracia, luego a domesticaban panteras y leones, que hacían Egipto, donde había pedido asilo a los aparecer en sus fiestas. Por la noche, con sacerdotes de Memphis. Después de serpientes enroscadas en los brazos, se atravesar sus Misterios, volvió al cabo de prosternaban ante la triple Hécate; luego, veinte años bajo un nombre de iniciación en rondas frenéticas, evocaban a Baco que había conquistado por sus pruebas y subterráneo, de doble sexo y de cabeza de recibido de sus maestros, como un signo de toro. Pero desgraciado el extranjero, sumisión. Se llamaba ahora Orfeo o Arpha, desgraciado del sacerdote de Júpiter o de lo que quiere decir: Aquel que cura por la Apolo que fuera a espiarlas. luz. Inmediatamente era descuartizado. El más viejo santuario de Júpiter se elevaba Las Bacantes primitivas fueron pues las entonces sobre el monte Kaukaión. En otro druidesas de Grecia. Muchos jefes tracios tiempo sus hierofantes habían sido grandes continuaban fieles a los viejos cultos pontífices. Desde la cumbre de aquella varoniles. Pero las Bacantes se habían montaña, al abrigo de un golpe de mano, insinuado entre algunos de sus reyes que habían reinado sobre toda la Tracia. Pero reunían a las costumbres bárbaras el lujo y desde que las divinidades de abajo habían los refinamientos del Asia. Ellas les habían dominado, sus adeptos eran escasos, su seducido por la voluptuosidad y dominado templo estaba casi abandonado. Los por el terror. De este modo los Dioses sacerdotes del monte Kaukaión acogieron habían dividido la Tracia en dos campos como a un salvador al iniciado de Egipto. Por enemigos. Pero los sacerdotes de Júpiter y su ciencia y por su entusiasmo, Orfeo de Apolo, sobre sus cimas desiertas, arrastró tras sí a la mayor parte de los acompañados por el rayo, eran impotentes Tracios, transformó completamente el culto contra Hécate, que vencía en los valles de Baco y subyugó a las Bacantes. Pronto su ardientes y que desde sus profundidades influencia penetró en todos los santuarios comenzaba a amenazar a los altares de los de Grecia. El fue quien consagró la majestad lujos de la luz. de Zeus en Tracia, la de Apolo en Delfos, En esta época había aparecido en Tracia un donde instituyó las bases del tribunal de los hombre joven, de raza real y dotado de una anfictiones, que llegó a ser la unidad social seducción maravillosa. Se decía que era hijo de la Grecia. En fin: por la creación de los de una sacerdotisa de Apolo. Su voz misterios, formó el alma religiosa de su melodiosa tenía un encanto extraño. patria. Porque, en la cumbre de la iniciación, Hablaba de los dioses en ritmo nuevo y fundió la religión de Zeus con la de Dionysos parecía inspirado. Su blonda cabellera, or- en un Pensamiento universal. Los iniciados gullo de los Dorios, caía en ondas doradas recibían por sus enseñanzas la pura luz de sobre sus hombros y la música que fluía de las verdades sublimes; y aquella misma luz sus labios prestaba un contorno suave y llegaba al pueblo más templada, pero no triste a las comisuras de su boca. Sus ojos, menos bienhechora, bajo el velo de la de un profundo azul, irradiaban fuerza, poesía y de fiestas encantadoras dulzura y magia. Los feroces Tracios De este modo Orfeo había llegado a ser evitaban su mirada; pero las mujeres pontífice de Tracia, gran sacerdote del Zeus versadas en el arte de los encantos decían olímpico, y, para los iniciados, el revelador que aquellos ojos mezclaban en su filtro de del Dionysos celeste. azul las flechas del sol con las caricias de la luna. Las mismas Bacantes, curiosas de su II EL TEMPLO DE JÚPITER “Repliégate hasta el fondo de ti mismo para Cerca de las fuentes del Hebro se eleva el elevarte al principio de las cosas, a la monte Kankaión. Espesas salvas de encinas grande Tríada que resplandece en el Éter le sirven de cintura. Un circulo de rocas y de inmaculado. Consume tu cuerpo por el piedras ciclópeas le coronan. Hace millares fuego de tu pensamiento; sal de la materia de años que aquel lugar es una montaña como la llama de la madera que ella devora. santa. Los Pelasgos, los Celtas, los Escitas y Entonces tu espíritu se lanzará en el puro los Getas, expulsándose Unos a otros, han éter de las Causas eternas, como el águila ido allí a adorar a sus Dioses diversos. Pero, en el trono de Júpiter. ¿no es siempre al mismo Dios a quien busca “Voy a revelarte el secreto de los mundos, el el hombre cuando sube tan alto? Si no, ¿por alma de la naturaleza, la esencia de Dios. qué construirle tan penosamente una Escucha por lo pronto al gran arcano. Un morada en la región del rayo y de los solo ser reina en el cielo profundo y en el vientos? Un templo de Júpiter se eleva ahora abismo de la tierra, Zeus tonante, Zeus en el centro del sagrado recinto, macizo, etéreo. El es el consejo profundo, el inabordable como una fortaleza. A la poderoso odio y el amor delicioso. El reina entrada, un peristilo de cuatro columnas en la profundidad de la tierra y en las dóricas destaca sus fustes enormes sobre un alturas del cielo estrellado. Soplo de las pórtico sombrío. cosas, fuego indómito, varón y hembra, un En el cenit el cielo está sereno; pero la Rey, un Poder, un Dios, un gran Maestro. tormenta retumba aún sobre las montañas “Júpiter es el Esposo y la Esposa divina, de la Tracia, que desenvuelven a lo lejos sus Hombre y Mujer, Padre y Madre. De su hondonadas y sus cimas, negro océano matrimonio sagrado, de sus eternos convulsionado poderosamente por la esponsales salen incesantemente el Fuego y tempestad y surcado de luz. Es la hora de el Agua, la Tierra y el Éter, la Noche y el Día, sacrificio. Los sacerdotes de Kaukaión no los fieros Titanes, los Dioses inmutables y la hacen otro más que el del fuego. Ellos semilla flotante de los hombres. descienden los escalones del templo y “Los amores del Cielo y de la Tierra no son encienden la ofrenda de madera aromática conocidos de los profanos. Los misterios del con una antorcha del santuario. El pontífice Esposo y de la Esposa sólo a los hombres sale del templo. Vestido de lino blanco como divinos son revelados. Pero yo voy a los otros, va coronado de mirtos y de ciprés. declararte lo que es verdadero. Hace un Lleva un cetro de ébano con cabeza de momento el trueno conmovía estas rocas, el marfil y una cintura de oro en la cual varios rayo caía en ellas como un fuego viviente, cristales incrustados lanzan fuegos una llama movible; y los ecos de las sombríos, símbolo de una majestad montañas retumbaban de gozo. Pero tú misteriosa. Es Orfeo. temblabas no sabiendo de dónde viene ese Llevaba él de la mano a su discípulo, hijo de fuego ni adónde hiere. Es el fuego viril, Delfos, que pálido, tembloroso y encantado, simiente de Zeus, el fuego creador. El sale espera las palabras del gran inspirado con el del corazón y del cerebro de Júpiter; se agita escalofrío de los misterios. Orfeo lo ve y en todos los seres. Cuando cae el rayo, él para calmar al novicio elegido de su brota de su diestra. Pero nosotros, sus corazón, pone dulcemente sus brazos sobre sacerdotes, sabemos su esencia; nosotros sus hombros. Sus ojos sonríen; pero de re- evitamos y a veces dirigimos y desviamos pente resplandecen. Y mientras que a sus sus dardos. “Y ahora, mira el firmamento. pies los sacerdotes giran alrededor del altar Ve aquel círculo brillante de constelaciones y cantan el himno del fuego, Orfeo, sobre el cual está lanzada la banda ligera de solemnemente, dice al novicio amado la vía láctea, polvo de soles y de mundos. palabras de iniciación que caen en el fondo Mira cómo flamea Orión, chispan los de su corazón como un licor divino. He aquí Gemelos y resplandece la Lira. Es el cuerpo las palabras aladas de Orfeo al joven de la Esposa divina que gira en su vértigo discípulo: armonioso bajo los cantos del Esposo. Mira con los ojos del espíritu, tú verás su cabeza, “He aquí el misterio de la muerte de sus brazos extendidos y levantarás su velo Dionysos. Ahora escucha el de su sembrado de estrellas. “Júpiter es el Esposo resurrección. Los hombres son la carne y la y la Esposa divina. He aquí el primer sangre de Dionysos; los hombres misterio. desgraciados son sus miembros esparcidos, “Pero ahora, hijo de Delfos, prepárate a la que se buscan retorciéndose en el crimen y segunda iniciación. ¡Estremécete, llora, el odio, en el dolor y el amor, a través de goza, adora!; porque tu espíritu va a millares de existencias. El color ígneo de la sumergirse en la zona ardiente donde el tierra, la sima de las fuerzas de abajo, les gran Demiurgo hace la mezcla del alma y atrae siempre más hacia el abismo, les del mundo en la Copa de la vida. Y saciando desgarra más y más. Pero nosotros los la sed en esta copa embriagadora, todos los iniciados, nosotros que sabemos lo que hay seres olvidan la mansión divina y arriba y lo que está abajo, somos los salva- descienden al doloroso abismo de las gene- dores de las almas, los Hermes dé los raciones hombres. Como imanes les atraemos, “Zeus es el gran Demiurgo. Dionysos es su atraídos nosotros por los Dioses. De este hijo, su verbo manifestado. Dionysos, modo, por celestes encantamientos espíritu radiante, inteligencia viva, reconstituimos el cuerpo viviente de la resplandecía en las mansiones de su padre, divinidad. Hacemos llorar al cielo y en el palacio del Éter inmutable. Un día que regocijarse a la tierra; y como preciosas contemplaba los abismos del cielo a través joyas llevamos en nuestros corazones las de las constelaciones, vio reflejada en la lágrimas de todos los seres para cambiarlas azul profundidad su propia imagen que le en sonrisas. Dios muere en nosotros, en tendía los brazos. Enamorado de aquel bello nosotros renace”. fantasma, de su doble, se precipité para Así habló Orfeo. El discípulo de Delfos se cogerle. Pero la imagen huía, huía siempre y arrodilló ante su maestro, levantando los le atraía al fondo del abismo. Por fin se brazos con el ademán de los suplicantes. Y encontró en un valle umbroso y perfumado, el pontífice de Júpiter extendió la mano gozando de las brisas voluptuosas que sobre su cabeza, pronunciando estas acariciaban su cuerpo. En una gruta vio a palabras de consagración: “Que Zeus Perséfona. Maia, la bella tejedora, tejía un inefable y Dionysos tres veces revelador, en velo, en el que se veían ondear las los infiernos, en la tierra y en el cielo, sea imágenes de todos los seres. Ante la Virgen propicio a tu juventud y que vierta en tu divina se detuvo mudo de admiración. En corazón la ciencia profunda de los Dioses”. este momento, los fieros Titanes, las libres Entonces, el Iniciado, dejando el peristilo del Titánidas le vieron. Los primeros, celosos de templo, fue a echar styra al fuego del altar e su belleza, las otras, llenas de un loco amor, invocó tres veces a Zeus tonante. Los se lanzaron sobre él como los elementos fu- sacerdotes giraron en un círculo a su riosos y le despedazaron. Luego, habiéndose alrededor cantando un himno. El pontífice distribuido sus miembros, los hicieron hervir rey había quedado pensativo bajo el pórtico, en el agua y enterraron su corazón. Júpiter el brazo apoyado sobre una estela. El aniquiló con sus rayos a los Titanes, y discípulo volvió a él. Minerva llevó al éter el corazón de Dionysos, “—Melodioso Orfeo — dijo — hijo amado de que allí se convirtió en un sol ardiente. Pero los Inmortales y dulce médico de las almas: del humo del cuerpo de Dionysos han salido desde el día que te oí cantar los himnos de las almas de los hombres que suben hacia el los Dioses en la fiesta del Apolo délfico, has cielo. Cuando las pálidas sombras se hayan encantado mi corazón y te he seguido siem- unido al corazón flameante del Dios, se pre. Tus cantos son como un licor encenderán como llamas y Dionysos entero embriagador, tus enseñanzas como un resucitará más vivo y poderoso que nunca amargo brebaje que alivia el cuerpo en las alturas del Empíreo. fatigado y reparte en sus miembros una fuerza nueva. “—Áspero es el camino que conduce desde aquí a los Dioses —dijo Or- Dionysos. Guiados por uno de los servidores feo, que parecía responder a voces internas, del templo, el discípulo de Delfos marchaba más bien que a su discípulo. Una florida por un desfiladero estrecho y profundo, senda, una pendiente escarpada y después bordeado por rocas a pico. En la noche sólo rocas frecuentadas por el rayo con el se oía el murmullo del río que fluía entre sus espacio inmenso alrededor —he aquí el verdes orillas. Por fin, la luna llena se mostró destino del Vidente y del Profeta sobre la tras una montaña. Su disco amarillento salió tierra. Hijo mío, quédate en los senderos flo- entre las rocas sumidas en la oscuridad. Su ridos de la vasta llanura y no busques más luz sutil y magnética se difundió en las allá. “—Mi sed aumenta a medida que tú profundidades; y de repente, el valle quieres calmarla —dijo el joven Iniciado—. encantado apareció en una claridad pa- Me has instruido en lo que respecta a la radisíaca. Por un momento se reveló por esencia de los Dioses. Pero dime, gran completo con sus hondonadas cubiertas de maestro de los misterios, inspirado del césped, sus bosquecillos de fresnos y de divino Eros, ¿podré verlos alguna vez? “— álamos, sus cristalinos manantiales, sus Con los ojos del espíritu —dijo el pontífice de grutas veladas por hiedras colgantes y su río Júpiter—, pero no con los del cuerpo. Tú, aún sinuoso rodeando islotes de árboles o no sabes ver más que con estos últimos. corriendo bajo bóvedas de ramaje. Un vapor Preciso es un gran trabajo y grandes dolores amarillento, un sueño voluptuoso envolvía a para abrir los ojos internos. “—Tú sabes las plantas. Suspiros de ninfas parecían abrirlos, Orfeo. Contigo ¿qué puedo temer? hacer palpitar el espejo de las fuentes y “—¿Lo quieres? ¡Escucha pues! en Tesalia, vagos sonidos de flauta se escapaban de los en el valle encantado de Tempé se eleva un rosales inmóviles. Sobre todas las cosas se templo místico, cerrado a los profanos. Allí cernía el silencioso encanto de Diana. El es donde Dionysos se manifiesta a los discípulo de Delfos caminaba como en un novicios y a los videntes. Para dentro de un ensueño. A veces se detenía para respirar el año te invito a su fiesta, y sumergiéndote en delicioso perfume de la madreselva y del un sueño mágico, abriré tus ojos sobre el laurel. Pero la mágica claridad sólo duró un mundo divino. Sea hasta entonces casta tu instante. La luna quedó cubierta por una nu- vida y blanca tu alma. Pues, sábelo, la luz de be. Todo se volvió negro; las rocas tomaron los Dioses espanta a los débiles y mata a los de nuevo sus formas amenazadoras; y luces profanadores errantes. brillaron por todas partes bajo la “—Mas ven a mi morada. Te daré el libro espesura de los árboles, a la orilla del río y necesario a tu preparación”. El Maestro en las profundidades del valle. —Son los entró con el discípulo délfico en el interior mystos que se ponen en camino —dijo el del templo y le condujo a la gran sala que le anciano guía del templo. Cada cortejo tiene estaba reservada. Allí ardía una lámpara su guía porta antorcha. Vamos a seguirles. egipcia siempre encendida, que sostenía un Los viajeros encontraron coros que salían de genio alado de metal forjado. Allí estaban, los bosques y se ponían en marcha. Primero encerrados en cofres de cedro perfumado, vieron pasar a ¡os mystos del Baco joven, numerosos rollos de Papiros cubiertos de adolescentes vestidos con largas túnicas de jeroglíficos egipcios y caracteres fenicios, así finísimo lino y coronados de hiedra. Lle- como también los libros escritos en lengua vaban copas de madera tallada, símbolo de griega por Orfeo y que contenían su ciencia la copa de la vida. Luego llegaron hombres mágica y su doctrina secreta. El maestro y jóvenes, robustos y vigorosos. Eran los el discípulo se entretuvieron en la sala devotos de Hércules luchador; llevaban durante una parte de la noche. cortas túnicas, piernas desnudas, cubiertas III FIESTA DIONYSÍACA EN EL las espaldas por una piel de león y coronas VALLE DE TEMPLÉ de olivo sobre su cabeza. Después vinieron Estamos en Tesalia, en el fresco valle de los inspirados, los mystos de Baco Tempé. Había llegado la noche santa, sacrificado, llevando alrededor del cuerpo consagrada por Orfeo a los misterios de una piel cebrada de pantera, cintas de sombrío; de allí oyeron salir apremiantes púrpura en los cabellos y el tirso en mano. voces de llamada mezcladas con lánguidos Al pasar cerca de una caverna, vieron sollozos, que poco a poco se amortiguaron. prosternados a los devotos de Aedón y de Luego un coro apasionado se elevó del Eros subterráneo. Eran hombres que oscuro bosquecillo, y subió al cielo en lloraban a parientes o amigos muertos y palpitaciones lentas: “¡Eros, nos ha herido! cantaban en voz baja: “¡Aedón! ¡Aedón! ¡Afrodita, has quebrado nuestros miembros! Devuélvenos los seres que nos has Hemos cubierto nuestro seno con la piel del arrebatado o haznos descender a tu reina”. cervatillo, pero en nuestros pechos llevamos El viento se abismaba en la caverna y la púrpura sangrienta de nuestras heridas. parecía prolongarse bajo tierra con risas y Nuestro Corazón es un brasero devorador. sollozos fúnebres. De repente, un mysto se Otras mueren en la pobreza; el amor nos volvió hacia el discípulo de Delfos y le dijo: consume. Devóranos, ¡Eros!, ¡Eros!; o “Has franqueado el umbral de Aedón; no libértanos, ¡Dionysos!, ¡Dionysos!” Otro volverás a ver la luz de los vivos”. Otro, al grupo avanzó. Aquellas mujeres iban por pasar, le deslizó estas palabras al oído: completo vestidas de lana negra con largos “Sombra, a la sombra volverás: tú que velos, que arrastraban tras ellas, y todas vienes de la Noche, vuelve al Erebo”. Y se profundamente afligidas por algún pesar. El alejó corriendo. El discípulo de Delfos se guía dijo que eran las desconsoladas de sintió helado de espanto y murmuró a su Perséfona. En aquel lugar se encontraba un guía: “¿Qué quiere decir esto?” El servidor gran mausoleo de mármol cubierto de hie- del templo pareció no haber oído y dra. Se arrodillaron ellas a su alrededor, solamente dijo: “Es preciso pasar el puente. deshicieron sus tocados y lanzaron grandes Nadie puede evitarlo”. A poco atravesaron gritos. A la estrofa del deseo respondieron un puente de madera sobre el río Penco. por la antistrofa del dolor: “Perséfona — —¿De dónde vienen dijo el neófito— esas decían—, ¡has muerto, arrebatada por voces lastimeras y esa lamentosa melopea? Aedón; has descendido al imperio de la ¿Quiénes forman en esas largas filas de muerte! ¡Nosotras, que lloramos al bien sombras blancas que marchan bajo los amado, somos unas muertas en vida! ¡Que álamos? no renazca el día! ¡Que la tierra que te —Son mujeres que van a iniciarse en los cubre, oh gran Diosa, nos dé el sueño misterios de Dionysos. —¿Sabes sus eterno, y que mi sombra vague abrazada a nombres? la sombra querida! Escúchanos, ¡Perséfona!, —Aquí nadie conoce el nombre de los ¡Perséfona!”. demás, y cada uno olvida el suyo propio. Ante aquellas escenas extrañas, bajo el Porque, del mismo modo que a la entrada delirio contagioso de aquellos profundos del sagrado recinto los devotos dejan sus dolores, el discípulo de Delfos se sintió vestiduras sucias para bañarse en el río y invadido por mil sensaciones contrarias y vestirse con limpias ropas de lino, así atormentadoras. Le parecía que no era él también cada uno deja su nombre para mismo; los deseos, los pensamientos, las tomar otro. Duran siete noches y siete días agonías de todos aquellos seres se habían es preciso transformarse, pasar a otra vida. convertido en sus agonías y deseos. Su alma Mira esas multitudes de mujeres. No están se hacía pedazos para pasar a mil cuerpos. agrupadas por familias o patria, sino por el Una angustia mortal le penetraba. Ya no Dios que las inspira. Vieron desfilar jóvenes sabia si era un hombre o una sombra. coronadas de narcisos, con peplos azulados, Entonces, un iniciado de elevada estatura qUe guía llamaba las ninfas compañeras de que por allí pasaba, se detuvo y dijo: “¡Paz a Perséfona. Llevaban castamente en sus las afligidas sombras! Mujeres dolientes, brazos, cofrecillos, urnas, vasos votivos. ¡anhelad la luz de Dionysos! ¡Orfeo os Luego venían, con peplos rojos, las amantes espera!”. Todas le rodearon en silencio, místicas, las esposas ardientes y buscadoras deshojando sus coronas de asfodelos, y él, de Afrodita, que se internaron en un bosque con su tirso, les mostró el sendero. Las mu- jeres fueron a beber a una fuente vecina, el valle e inundaba con sus rayos brillantes con copas de madera. Las teorías se aquella multitud de devotos e iniciados, volvieron a formar y el cortejo continuó la agrupados en las escalinatas del templo y marcha. Las jóvenes habían tomado la por toda la colina. delantera. Cantaban un treno con este En seguida un coro entonó el peán. Las estribillo: “¡Agitad las adormideras! ¡Bebed puertas de bronce del templo se abrieron en la corriente del Leteo! ¡Dadnos la flor por sí mismas y seguido del Hermes y del deseada, y que florezca el narciso para porta antorcha, apareció el profeta, el nuestras hermanas! ¡Perséfona! hierofante, Orfeo. El discípulo de Delfos le ¡Perséfona!”. reconoció con un estremecimiento de El discípulo caminó mucho tiempo aún, alegría. Vestido de púrpura, con su lira de acompañado por el guía. Atravesó praderas marfil y oro en la mano. Orfeo irradiaba una de asfodelos, y pasó bajo la sombra negra eterna juventud. Habló de este modo: “— de los álamos de triste murmullo. Oyó ¡Paz a todos los que habéis llegado para canciones lúgubres que flotaban en el aire y renacer después de los terrestres dolores y venían sin saber de dónde. Vio, suspendidas que en este momento renacéis! ¡Venid a ver a los árboles, horribles caretas y figuritas de la luz del templo, vosotros que de la noche cera figurando niños en pañales. Aquí y allá, salís, devotos, mujeres, iniciados! Venid a las barcas atravesaban el río con gentes regocijaros, vosotros que habéis sufrido; silenciosas como muertos. Por fin el valle se venid a reposar los que habéis luchado. El ensanchó, el cielo se fue iluminando sobre sol que evoca sobre vuestras cabezas y que las altas cimas, y apareció la aurora. A lo va a brillar en vuestras almas no es el sol de lejos se divisaban las sombrías gargantas los mortales; es la pura luz de Dionysos, el del monte Ossa, surcadas de abismos en gran sol de los iniciados. Venceréis por que amontonaban las rocas desplomadas. vuestros pasados sufrimientos, por el Más cerca, en medio de un anfiteatro de esfuerzo que aquí os trae, y si creéis en las montañas, sobre una colina cubierta de palabras divinas, habéis vencido ya. Porque bosque, brillaba el templo de Dionysos. El después del largo circuito de las existencias sol doraba ya las altas cimas. A medida que tenebrosas, saldréis por fin del círculo se aproximaron al templo, veían llegar de doloroso de las generaciones y os todas partes cortejos de devotos, multitudes reconoceréis como un solo cuerpo, como de mujeres, grupos de iniciados. Estas una sola alma, en la luz de Dionysos. "La gentes, graves en apariencia, más agitadas divina brasa que nos guía en la tierra, en interiormente por una tumultuosa nosotros está; ella convierte en antorcha del esperanza, se reunieron al pie de la colina y templo, estrella en el cielo. Así se difunde la subieron al santuario. Todos se saludaban luz de la Verdad. Escuchad cómo vibra la como amigos, agitando los ramos y los Lira de siete cuerdas, la Lira de Dios.. Ella tirsos. El guía había desaparecido, y el hace mover los mundos. ¡Escuchad bien!; discípulo de Delfos se encontró, sin saber que el sentido os atraviese... y las cómo, en un grupo de iniciados de brillantes profundidades de los cielos se abrirán. cabellos adornados con coronas y cintas de “¡Auxilio de los débiles, consuelo de los que colores diversos. Jamás los había visto, sin sufren, esperanza de todos! Pero embargo creía reconocerlos por una desdichados de los malvados, de los reminiscencia llena de felicidad. Ellos profanos, pues serán confundidos. Porque también parecían esperarle, pues le en el éxtasis de los Misterios, cada uno ve saludaban como a un hermano y le feli- hasta el fundo del alma de los demás. ¡los citaban por su feliz llegada. Conducido por malvados se aterrorizan y los profanadores su grupo y como transportado sobre alas, mueren! subió hasta los más altos escalones del “Y ahora que Dionysos ha brillado sobre templo, cuando un rayo de luz vosotros, invoco al Eros celeste y deslumbradora entró en sus ojos. Era el sol todopoderoso. Que El esté en vuestros naciente que lanzaba su primera flecha en amores, en vuestros llantos y en vuestras alegrías. Amad; pues todo ama, los “Has bebido en las fuentes de la luz santa — Demonios del abismo y los Dioses del Éter. dijo Orfeo—, has entrado con corazón puro Amad; pues todo ama. Pero amad la luz y no en el seno de los misterios. Ha llegado la las tinieblas. Recordad el objeto de vuestro hora solemne en que voy a hacerte penetrar viaje. Cuando las almas vuelven a la luz, hasta los manantiales de la vida y de la luz. ellas llevan como asquerosas manchas, Los que no han levantado el espeso velo sobre su cuerpo sideral, todas las faltas de que recubre a los ojos de los hombres las su vida... Y para borrarlas, es preciso que maravillas invisibles, no han llegado a ser expíen y que vuelvan a la tierra... Pero los hijos de los Dioses. “Escuchad, pues, las puros, los fuertes, marchan hacia el sol de verdades que es preciso callar a la multitud Dionysos. “¡Y ahora, cantad el Evohé!” y que Constituyen la fuerza de los ¡Evohé!, gritaron los heraldos en las cuatro santuarios. esquinas del templo, ¡Evohé!, y los címbalos “Dios es uno y siempre semejante a si comenzaron a tocar. ¡Evohé!, respondió la mismo. El reina en todas partes. Pero los entusiasta asamblea agolpada en las Dioses son innumerables y diversos; porque escaleras del santuario. El grito de Dionysos, la divinidad es eterna e infinita. Los más el llamamiento sagrado al renacimiento, a la grandes son las almas de los astros. Soles, vida, retumbó en los valles repetido por mil estrellas, tierra y lunas, cada astro tiene la pechos, reforzado por los ecos de las suya, y todas han salido del fuego celeste montañas. Y los pastores de las gargantas de Zeus y de la luz primitiva. salvajes del Ossa, que con sus rebaños se Semiconscientes, inaccesibles, hallaban a lo largo de las altas selvas, cerca incambiables, ellas rigen el gran todo de sus de las nubes, respondieron: ¡Evohé! movimientos regulares. Mas cada astro IV EVOCACIÓN arrastra en su esfera etérea falanges de La fiesta había huido como un sueño; había semidioses que fueron en otro tiempo hom- llegado la noche. Las danzas, los cánticos y bres y que, después de haber descendido de las plegarias, se habían desvanecido en una la escala de los reinos, han remontado niebla de rocío. Orfeo y su discípulo gloriosamente los cielos para salir por fin del descendieron por una galería subterránea a círculo de las generaciones. Por estos la cripta sagrada que se prolongaba en el divinos espíritus Dios respira, obra, aparece; corazón de la montaña, y de la cual única- ¿qué digo?: mente el hierofante conocía la entrada. Allí ellos son el soplo de su alma viviente, los era donde el inspirado de los Dioses se rayos de su conciencia eterna. Ellos dedicaba a sus solitarias meditaciones, o gobiernan a los ejércitos de los espíritus perseguía con sus adeptos la realización de inferiores, que vigorizan a los elementos; las altas obras de la magia y de la teurgia. ellos dirigen los mundos. De lejos, de cerca, A su alrededor se extendía un espacio vasto ellos nos rodean, y aunque de esencia y cavernoso. Dos antorchas plantadas en inmortal, revisten formas siempre tierra, sólo iluminaban vagamente los muros cambiantes, según los pueblos, los tiempos agrietados y las profundidades tenebrosas. y las regiones. El impío que los niega, los A algunos pasos de allí, una grieta negra se teme; el hombre piadoso, los adora sin abría en el suelo; un viento cálido salía de conocerlos; el iniciado los conoce, los atrae ella, y aquel abismo parecía descender a las y los ve. Si he luchado para encontrarlos, si entrañas de la tierra. Un pequeño altar, he desafiado a la muerte, si, como se dice, donde ardía un fuego de laurel seco, y una he descendido a los infiernos, fue para esfinge de pórfido, guardaban sus bordes. dominar a los demonios del abismo, para Muy lejos, a una altura inconmensurable, la atraer a los dioses de las alturas sobre mi caverna dejaba ver el cielo estrellado por Grecia amada, para que el cielo profundo se una hendidura oblicua. Aquel pálido rayo de una con la tierra, y la tierra encantada luz azulado parecía el ojo del firmamento escuche las voces divinas. La belleza celeste sumergiéndose en aquel abismo. se encarnará en la carne de las mujeres, el fuego de Zeus circulará a través de la sangre de los héroes; y mucho antes de re- Orfeo más que a través de una humareda montarse a los astros, los hijos de los Dioses creciente. Por un instante, trató de luchar resplandecerán como Inmortales. contra un poder formidable que le "¿Sabes lo que es la Lira de Orfeo? Es el dominaba. Pero su cerebro quedó sonido de los templos inspirados. Ellos sumergido; su voluntad, aniquilada. Tuvo las tienen por cuerdas a Dioses. A su música, angustias de un ahogado que traga el agua Grecia se armonizará como una lira, y el a pleno pecho, y cuya horrible convulsión mármol mismo cantará en brillantes termina en las tinieblas de la inconsciencia. cadencias, en celestes armonías. “Y ahora Cuando volvió al conocimiento, la noche evocaré a mis Dioses, para que se te reinaba a su alrededor; una noche mitigada aparezcan vivos y te muestren, en una por un semidía tortuoso, amarillento y de visión profética, el místico himeneo que cieno. Miró largo tiempo sin ver nada. Por preparo al mundo y que verán los iniciados. momentos sentía su piel rozada como por “Acuéstate al abrigo de aquella roca. Nada invisibles murciélagos. Por fin, vagamente temas. Un sueño mágico va a cerrar tus creyó ver moverse en aquellas tinieblas for- párpados, temblarás al pronto y verás cosas mas monstruosas de centauros, de hidras, terribles; pero en seguida, una luz deliciosa, de gorgonas. Pero la primera cosa que una felicidad desconocida, inundará tus divisó distintamente, fue una gran figura de sentidos y tu ser.” mujer sentada sobre un trono. Estaba El discípulo se acostó en el nicho excavado envuelta en un largo velo de fúnebres en la roca en forma de lecho. Orfeo lanzó pliegues, sembrado de estrellas pálidas, y algunos perfumes sobre el fuego del altar. llevaba una corona de adormideras. Sus Luego cogió su cetro de ébano, provisto en grandes ojos abiertos velaban inmóviles. el extremo de un cristal flameante, se Masas de sombras humanas se movían a su colocó cerca de la esfinge y, llamando con alrededor como pajarillos fatigados y voz profunda, comenzó la evocación: murmuraban a media voz: “Reina de los “¡ Cibeles! ¡ Cibeles! Gran madre, óyeme. muertos, alma de la tierra. ¡Oh Perséfona! Luz original, llama ágil, etérea y siempre Nosotros somos hijas del cielo. ¿Por qué movible a través de los espacios, que estamos sumidas en el reino de las contienes los ecos y las imágenes de todas sombras? ¡Oh, segadora del cielo! ¿Por qué las cosas. Yo llamo a tus corrientes has cogido nuestras almas que volaban fulgurantes de luz. ¡Oh alma universal, antes felices en la luz, entre sus hermanas, incubadora de los abismos, sembradora de en los campos del éter”? soles, que dejas arrastrar en el Eter tu Perséfona respondió: “He cogido el narciso, manto estrellado; luz sutil, oculta, invisible a he entrado en el lecho nupcial. He bebido la los ojos de carne; gran madre de los Mundos muerte con la vida. Como vosotras, yo gimo y de los Dioses, tú que encierras los hijos en las tinieblas.: “¿Cuándo seremos eternos! ¡Antigua Cibeles! ¡A mí! ¡A mi!... libertadas?” —dijeron las almas gimiendo. “Por mi cetro mágico, por mi. pacto con las “—Cuando llegue mi esposo libertador” — Potencias, por el alma de Eurydice. . Yo te respondió Perséfona. evoco, Esposa multiforme, dócil y vibrante, Entonces aparecieron mujeres terribles. Sus bajo el fuego del Varón eterno. De lo más ojos estaban inyectados de sangre, sus alto de los espacios, de lo más profundo de cabezas coronadas de plantas venenosas. los abismos, de todas partes, llega, afluye, Alrededor de sus brazos, de sus talles medio llena esta caverna de tus efluvios. Rodea al desnudos, se retorcían serpientes que hijo de los Misterios con una muralla de manejaban a guisa de fustas: “¡Almas, diamante, y hazle ver en tu seno profundo espectros, larvas! —decían con voz silbante los Espíritus del Abismo, de la Tierra y de los —, no creáis a la reina insensata de los Cielos.” A estas palabras, un trueno muertos. Somos las sacerdotisas de la vida, subterráneo conmovió las profundidades del tenebrosas, siervas de los elementos y de abismo, y toda la montaña tembló. Un sudor los monstruos de abajo, Bacantes en la frío heló el cuerpo del discípulo. Ya no veía a tierra, Furias en el Tártaro. Somos nosotras vuestras reinas eternas, almas Infortunadas por nacer. Por largo tiempo la contempló; No saldréis del circulo maldito de las luego extendió su tirso sobre ella. El tirso generaciones; nosotras os haremos entrar rozó su seno; ella sonrió. El tocó su frente: en él con nuestros látigos. Torceos para ella abrió los ojos, se levantó lentamente y siempre entre los anillos sibilantes de miró a su esposo. Aquellos ojos, llenos aún nuestras serpientes, en los nudos del deseo, del sueño del Erebo, brillaron como del odio y del remordimiento”. Y se estrellas. “¿Me reconoces? —dijo el Dios—. precipitaron, desgreñadas, sobre el rebaño Oh Dionysos! —dijo Perséfona—. Espíritu de las almas asustadas, que se pusieron a divino, Verbo de Júpiter, Luz celeste que res- girar en los aires bajo sus latigazos como un plandece bajo la forma humana. ., cada vez torbellino de hojas secas, lanzando grandes que me despiertas, creo vivir por la vez gemidos. primera, los mundos renacen en mi A esta vista, Perséfona palideció; parecía un recuerdo; el pasado, el futuro, se vuelve el fantasma lunar. Murmuró: El cielo..., la luz..., inmortal presente; y siento en mi corazón los Dioses..., un sueño!... Sueño, sueño irradiar el Universo”. Al mismo tiempo, eterno”. Su Corona de adormideras se secó; sobre las montañas, en un lindero de las sus ojos se cerraron con angustia. La reina nubes plateadas, aparecieron los Dioses de los muertos cayó en letargo sobre su curiosos e inclinados hacia la tierra. trono, y luego desapareció en las tinieblas. Abajo, grupos de hombres, de mujeres y de La visión cambió. El discípulo de Delfos se niños salidos de los valles, de las cavernas, vio en un valle espléndido y verdeante. El miraban a los Inmortales en un embeleso monte Olimpo en el fondo. Ante un antro celeste. Himnos inflamados subían de los negro, dormitaba sobre un lecho de flores la templos con oleadas de incienso. Entre la bella Perséfona. Una corona de narcisos tierra Y el cielo se preparaba uno de esos reemplazaba en sus cabellos a la corona de esponsales que hacen concebir a las madres las adormideras fúnebres, y la aurora de héroes y dioses. Ya un matiz rosáceo se una vida renaciente esparcía sobre sus había difundido por el paisaje; ya la reina de mejillas un tinte ambrosiaco. Sus trenzas los muertos, transformada en la divina negras caían sobre sus hombros de un segadora, subía hacia el cielo arrebatada en blanco brillante, y las rosas de su seno, los brazos de su esposo. Una nube purpúrea suavemente elevadas, parecían llamar los los envolvió, y los labios de Dionysos se besos de los vientos. Las ninfas danzaban posaron sobre la boca de Perséfona... en una pradera. Pequeñas nubes blancas Entonces, un inmenso grito de amor salió viajaban por el azul del cielo. Una lira del cielo y de la tierra, como si el estremeci- cantaba en un templo... A su voz de oro, a miento sagrado de los Dioses, pasando sus ritmos sagrados, el discípulo oyó la sobre la gran lira, quisiera desgarrar todas música íntima de las cosas. Porque de las sus cuerdas, lanzar sus sonidos a todos los hojas, de las ondas, de las cavernas, salía vientos. Al mismo tiempo, brotó de la divina una melodía incorpórea y tierna; y las voces pareja una fulguración, un huracán de luz lejanas de las mujeres iniciadas que guiaban cegadora... Y todo desapareció. sus coros a las montañas, llegaban a su oído Por un momento, el discípulo de Orfeo se en cadencias quebradas. Unas, sintió como abismado en la fuente de todas desesperadas, llamaban al Dios; las otras las vidas, sumergido en el sol del Ser. Pero creían divisarlo al caer, medio muertas de sumergido en su brasa incandescente, fatiga, en el borde de las selvas. Por fin el volvió a subir con sus alas celestes y, como cielo se abrió en el cenit para engendrar en relámpago, atravesó los mundos para su seno una nube brillante. Como un ave alcanzar en los límites el sueño extático del que un instante se cierne y luego cae a Infinito. tierra, el Dios, con su tirso, bajó y vino a Cuando volvió a sus sentidos corporales, posarse ante Perséfona. Estaba radiante; estaba sumido en la negra oscuridad. Una sus cabellos sueltos; en sus ojos se lira luminosa brillaba sola en las tinieblas. insinuaba el delirio sagrado de los mundos Ella huía, huía, y se convirtió en estrella. Entonces, únicamente, el discípulo vio de Hebrus para que restablezcan el culto de la que estaba en la cripta de las evocaciones, y sombría Hécate, y amenazan con destruir el que aquel punto luminoso era la hendidura templo de los Dioses viriles y todos los lejana de la caverna abierta, hacia el altares del Altísimo. Excitados por sus bocas firmamento. Una gran sombra estaba en pie ardientes, guiados por sus antorchas ante él. Reconoció a Orfeo en sus largos incendiarias, mil guerreros tracios acampan bucles y en el cristal flamígero de su cetro. al pie de esta montaña y mañana asaltarán —Hijo de Delfos, ¿de dónde vienes? —dijo el el templo, excitados por el aliento de esas hierofante. mujeres vestidas con la piel de pantera, —¡Oh maestro de los iniciados, celeste ávidas de la sangre masculina. Aglaonice, la encantador, maravilloso Orfeo!, he tenido un gran sacerdotisa de la tenebrosa Hécate, las sueño divino. ¿Habrá sido un encanto, o un conduce; es la más terrible de las magas, don de los Dioses? ¿Qué ha pasado? ¿Ha implacable y encarnizada como una Furia. cambiado el mundo? ¿Dónde estoy ahora? Debes conocerla. ¿Qué dices de esto? —Lo —Has conquistado la corona de la iniciación sabía todo dijo Orfeo—, y todo ello tenía que y has vivido en mi sueño: ¡la Grecia llegar. inmortal! Pero, salgamos de aquí; porque —Entonces, ¿por qué no has hecho nada para que todo se cumpla, es preciso que yo para defendernos? Aglaonice ha jurado muera y que tú vivas. degollarnos sobre nuestros altares, cara al V - LA MUERTE DE ORFEO cielo viviente que adoramos. ¿Qué va a ser Los robles de la selva bramaban fustigados de este templo, de sus tesoros, de tu ciencia por la tempestad en las faldas del monte y de Zeus mismo, si nos abandonas? —¿No Kaukaión; el trueno rugía a golpes estoy con vosotros? —continuó Orfeo con redoblados sobre las rocas desnudas y hacía dulzura. temblar el templo de Júpiter hasta en sus —Has llegado; pero demasiado tarde dijo el cimientos. Los sacerdotes de Zeus estaban anciano—. Aglaonice conduce a las Bacantes reunidos en una cripta consagrada del san- y las Bacantes conducen a los Tracios. ¿Les tuario, y, sentados en sus asientos de rechazarás con el rayo de Júpiter y con las bronce, formaban un semicírculo. Orfeo flechas de Apelo? ¿Por qué no has llamado a estaba en el centro, como un acusado. este recinto a los jefes tracios fieles a Zeus Estaba más pálido que de costumbre; pero para aplastar la rebelión? una llama profunda salía de sus ojos —No es con las armas, sino con la palabra, serenos. El más anciano de los sacerdotes como se defienden a los Dioses. No hay que elevó su voz grave como la de un Juez: — combatir a los jefes, sino a las Bacantes. Iré Orfeo, tú, el llamado hijo de Apolo, a quien yo solo. Quedad tranquilos. Ningún profano hemos nombrado pontífice y rey, a quien franqueará este sagrado recinto. Mañana hemos dado el cetro místico de los hijos de terminará el reino de las sanguinarias Dios, reinas sobre la Tracia por el arte real y sacerdotisas. Y sabedlo bien, vosotros que sacerdotal. Has elevado en esta comarca los tembláis ante la horda de Hécate, vencerán templos de Júpiter y de Apolo, y has hecho los dioses celestes y solares. A ti, anciano, relucir en la noche de los misterios el sol que dudabas de mí, dejo el cetro de divino de Dionysos. Mas ¿sabes bien el pontífice y la corona de hierofante. —¿Que peligro que nos amenaza? Tú que conoces vas a hacer? —dijo el anciano asustado. los temibles secretos, tú que más de una —Voy a unirme a los Dioses. .. ¡Hasta la vez nos has predicho el porvenir y que de vista todos! lejos has hablado a tus discípulos Orfeo salió dejando a los sacerdotes mudos apareciéndote en sueños, ¿ignoras lo que sobre sus asientos. En el templo encontró al pasa a tu alrededor? En tu ausencia, las discípulo de Delfos, y, cogiéndole con fuerza salvajes Bacantes, las sacerdotisas malditas, la mano, le dijo: —Voy al campo de los se han reunido en el valle de Hécate. Tracios. Sígueme. Guiadas por Aglaonice, la maga de Tesalia, han persuadido a los jefes de las orillas del Marchaban bajo las encinas; la tempestad se mujeres voluptuosas y feroces. Hombres y había alejado; entre las espesas ramas mujeres, todos la temían. Ella respiraba un brillaban las estrellas. sombrío deseo y aterrorizaba. Esta hija de —¡Ha llegado para mí la hora suprema! — Tesalia ejercía sobre quienes se dijo Orfeo—. Otros me han comprendido, tú aproximaban a ella un atractivo fatal. Por las me has amado. Eros es el más antiguo de artes de la infernal Hécate, atría a las los Dioses, dicen los iniciados; él contiene la jóvenes a su valle embrujado y las instruía clave de todos los seres. También te he en su culto. Aglaonice había puesto sus ojos hecho penetrar en el fondo de los Misterios; sobre Euridyce: se había obstinado en atraer los Dioses te han hablado, tú les has visto!... a aquella virgen con un designio perverso, Ahora, lejos de los hombres, solos ambos, a con un amor desenfrenado, maléfico. Quería la hora de su muerte, Orfeo debe dejar a su arrastrar a aquella joven al culto de las discípulo amado el enigma de su destino, la Bacantes, dominarla, entregarla a los genios inmortal herencia, la pura antorcha de su infernales después de haber marchitado su alma. —¡Maestro!: escucho y obedezco dijo Juventud. Ya ella la había envuelto en sus el discípulo de Delfos. —Caminemos dijo promesas seductoras, en sus encantos Orfeo— por ese sendero que desciende. La nocturnos. hora se aproxima. Quiero sorprender a mis “Atraído yo por no sé qué presentimiento al enemigos. Sígueme y escucha: graba mis valle de Hécate, caminaba un día por las palabras en tu memoria, pero guárdalas altas hierbas de una pradera llena de como un secreto. —Se imprimirán en letras plantas venenosas. Reinaba el horror en las de fuego sobre mi corazón; los siglos no las proximidades de los bosques frecuentados borrarán. por las Bacantes. Pasaban por ellos —Tú sabes ahora que el alma es hija del bocanadas de perfumes, como el cálido cielo. Has contemplado su origen y su fin y soplo del deseo. Vi a Euridyce, que comienzas a recordarlo. Cuando desciende a caminaba lentamente, sin yerme, hacia un la carne, ella continúa, aunque débilmente, antro, como fascinada por un objeto recibiendo la influencia de arriba. Por invisible. A veces una frívola risa salía del nuestras madres, ese soplo potente nos bosque de las Bacantes, otras un extraño llega al principio. La leche de su seno suspiro. Eurydice se detenía temblorosa, alimenta nuestro cuerpo; pero de su alma se incierta, y luego continuaba su marcha, nutre nuestro ser angustiado por la aho- como atraída por mágico poder. Sus bucles gadora prisión de la materia. Mi madre era de oro flotaban sobre sus hombros blancos, sacerdotisa de Apolo, mis primeros sus ojos de narciso nadaban en la recuerdos son los de un bosque sagrado, un embriaguez, mientras marchaba a la boca templo solemne, una mujer que me lleva en del Infierno. Pero yo había visto el cielo sus brazos envolviéndome en su suave latente en su mirada —¡Eurydice! —exclamé cabellera como en un cálido vestido. Los —cogiendo su mano. —¿Adónde vas? Como objetos terrestres, los semblantes humanos despierta de un sueño, lanzó un grito de me llenaban de horrible terror. Pero en horror y de salvación, y cayó en mi seno. seguida mi madre me apretaba en sus Entonces el divino Eros nos dominó; y por brazos, encontraba su mirada y ella me una mirada, Eurydice y Orfeo, fueron inundaba de una divina reminiscencia del esposos para siempre. cielo. Pero aquel rayo murió en el gris “Entre tanto, Eurydice, que me había sombrío de la tierra. Un día mi madre abrazado en su temor, me mostró la gruta desapareció: había muerto. Privado de su con un gesto de espanto. Me aproximé, y vi mirada, apartado de sus caricias, quedé allí una mujer sentada. Era Aglaonice. Cerca espantado de mi soledad. Habiendo visto de ella, una pequeña estatua de Hécate en correr la sangre de un sacrificio, tomé horror cera pintada de rojo, de blanco y negro, que al templo y descendí a los valles tenebrosos. tenía un látigo. Ella murmuraba palabras “Las Bacantes asombraron mi juventud. encantadas haciendo mover su rueca Entonces ya Aglaonice reinaba sobre esas mágica, y sus ojos fijos en el vacío parecían devorar su presa. Rompí la rueca, pisoteé la llorando como tú. Si quieres libertarme, Hécate, y atravesando a la maga con la salva a Grecia dándole la luz. Entonces, mirada, exclamé: ¡Por Júpiter! ¡Te prohibo volviendo a encontrar mis alas, subiré hacia pensar en Euridyce, bajo pena de muerte! los astros, y me volverás a encontrar en la Porque, sábelo, los hijos de Apolo no te luz de los Dioses. Hasta entonces me es temen. preciso errar en la esfera turbia y dolorosa . “Aglaonice, suspensa, se retorció como una “ Por tres veces la quise coger; por tres serpiente bajo mi gesto y desapareció en su veces se desvaneció en mis brazos como caverna, lanzándome una mirada de odio una sombra. Of únicamente como un sonido mortal. de cuerda que se desgarra; luego una voz “Conduje a Eurydice a las proximidades del débil como un soplo, triste como un beso de templo. Las vírgenes del Erebo, coronadas adiós, murmuró: ¡Orfeo! de jacinto, cantaron: ¡Himeneo! ¡Himeneo! a “A esta voz me desperté. Aquel nombre, nuestro alrededor, y conocí la felicidad. dado por un alma, había transformado mi “La luna sólo tres veces había cambiado, ser. Sentí pasar por mí el sagrado escalofrío cuando una Bacante, empujada por la hija de un deseo inmenso con el poder de un de Tesalia, presentó a Eurydice una copa de amor sobrehumano. Eurydice, viva, me vino, que le daría, a su decir, la ciencia de hubiese dado la embriaguez de la dicha; los filtros y de las hierbas mágicas, Eurydice, Euridyce, muerta, me hizo encontrar la curiosa, la bebió y cayó muerta. La copa Verdad. Por amor he revestido yo el hábito contenía un veneno mortal. de lino, dedicándome a la grande iniciación “Cuando vi la hoguera que consumía a y a la vida ascética; por amor be penetrado Eurydice; cuando vi la tumba cubrir sus en la magia y buscado la ciencia divina; por cenizas; cuando el último recuerdo de su amor he atravesado las cavernas de forma viviente hubo desaparecido, exclamé: Samotracia, los pozos de las Pirámides y las “¿Dónde está su alma?”. Partí desesperado tumbas de Egipto. He rebuscado en la y erré por toda Grecia. Pedí su evocación a muerte para encontrar la vida, y sobre la los sacerdotes de Samotracia; la busqué en vida he visto los limbos, las almas, las las entrañas de la tierra, en el cabo Tenaro; esferas transparentes, el Eter de los Dioses. en vano. Por fin llegué al antro de Trofonio. La tierra me ha abierto sus abismos, el cielo Allí, ciertos sacerdotes conducían a algunos sus templos flameantes. He arrancado la visitantes temerarios por una grieta del ciencia, oculta bajo las momias. Los suelo, hasta los lagos de fuego que hierven sacerdotes de Isis y de Osiris me han en el interior de la tierra, y haciéndoles ver entregado sus secretos. Ellos sólo tenían lo que allí pasa. Durante el descenso, se aquellos Dioses: yo tenía a Eros. Por él he entra en éxtasis, y la segunda vista se abre. hablado, he cantado, he vencido. Por él he Se respira apenas, la voz se apaga, no se deletreado el verbo de Hermes y Zoroastro; puede hablar más que por signos. Unos se por él he pronunciado el de Júpiter y Apolo. vuelven a la mitad del camino, otros “Mas la hora ha llegado de confirmar mi persisten y mueren asfixiados; la mayor misión por mi muerte. Otra vez me es parte de los que salen vivos se vuelven preciso descender a los infiernos pera subir locos. Después de haber visto lo que de nuevo al cielo Escucha, hijo querido: tú ninguna boca debe decir, subí a la gruta y llevarás mi doctrina al templo de Delfos y mi caí en profundo letargo. Durante aquel ley al tribunal de los Anfictiones. Dionysos sueño de muerte se me apareció Eurydice. es el sol de los iniciados; Apolo será la luz de Ella flotaba en un nimbo, pálida como un la Grecia; los Anfictiones los guardianes de rayo lunar y me dijo “Por mi has desafiado al su justicia”. infierno, me has buscado entre los muertos El hierofante y su discípulo habían llegado al fleme aquí; vengo a verte a tu voz. No fondo del valle. Ante ellos, un claro, grandes habito en el seno de la Tierra, sino la región macizos de bosques sombríos, tiendas y del Erebo, el cono de sombra entre la Tierra hombres echados. Orfeo marchaba y la Luna Giro en torbellinos en ese limbo, tranquilamente por medio de los Tracios dormidos y fatigados de una orgía nocturna. encanta a las Bacantes”. Entre tanto, desde Un centinela que velaba aún, le pidió su el fondo del bosque, Aglaonice espiaba. La nombre. gran sacerdotisa de Hécate, viendo a los —Soy un mensajero de Júpiter; llama a tus Tracios inmóviles y a las Bacantes encade- jefes —le respondió Orfeo. nadas por una magia más fuerte que la “¡Un sacerdote del templo..!" . . Este grito, suya, sintió la victoria del cielo sobre el lanzado por el centinela, se reparte como infierno, y su poder maldito hundirse en las una señal de alarma en todo el campo. Se tinieblas, de donde había salido, bajo la arman; se llaman; las espadas brillan; los palabra del divino seductor. Ella enrojeció, y jefes acuden asombrados y rodean al lanzándose ante Orfeo con un esfuerzo pontífice. violento, dijo: —¿Decís que es un Dios? Y yo —¿Quién eres? ¿Qué vienes a hacer aquí? os digo que es Orfeo, un hombre como —Soy un enviado del templo. Vosotros vosotros, un mago que os engaña, un tirano todos, reyes, jefes, guerreros de Tracia, que se ciñe vuestras coronas. ¿Decís un renunciad a luchar con los hijos de la luz y Dios? ¿El hijo de Apolo? ¿El? ¿El sacerdote? reconoced la divinidad de Júpiter y de Apolo. ¿El orgulloso pontífice? ¡Lanzaos sobre él! Los Dioses de las alturas os hablan por mi ¡Si es Dios, que se defienda..., y si yo boca. Vengo como amigo si me escucháis; miento, desgarradme en pedazos! Aglaonice como juez si rehusáis oírme. —Habla — venía seguida de algunos jefes excitados por dijeron los jefes. sus maleficios e inflamados por su odio. En pie, bajo un gran olmo, Orfeo habló. Ellos se arrojaron sobre el hierofante. Orfeo Habló de los beneficios de los Dioses, del lanzó un gran grito y cayó atravesado por encanto de la luz celestial, de la vida pura sus espadas. El tendió la mano a su que llevaba en la cima con sus hermanos discípulo y dijo: —¡Yo muero; mas los Dioses iniciados, bajo el ojo del Gran Uranos, y lo viven! que quería comunicar a todos los hombres, Luego, expiró. Inclinada sobre su cadáver, la prometiendo apaciguar las discordias, curar maga de Tesalia, cuyo a los enfermos, mostrar las simientes que semblante se parecía ahora al de Tisífona, producen los mejores frutos de la tierra, y espiaba con salvaje alegría el último suspiro aquéllas aún más preciosas que producen del profeta, y se preparaba a obtener un los divinos frutos de la vida: la alegría, el oráculo de su víctima. Mas, a su grande amor, la belleza. espanto, aquella faz cadavérica se reanimó Y mientras así hablaba, su voz grave y dulce al resplandor flotante de la antorcha; una vibraba como las cuerdas de una lira, y palidez rojiza se esparció por el semblante penetraba más y más en el corazón de los del muerto; sus ojos se abrieron Tracios sobresaltados. Del fondo de los agrandados, y una mirada profunda, dulce y bosques, las Bacantes curiosas, con sus terrible, se fijó sobre ella..., mientras una antorchas en mano, habían llegado también, voz extraña —la voz de Orfeo— se escapaba atraídas por la música de una voz humana otra vez de aquellos labios temblorosos para Apenas vestidas con la piel de pantera, pronunciar distintamente estas cuatro vinieron a mostrar sus pechos morenos y sílabas, melodiosas y vengadoras: — sus talles soberbios. Al resplandor de las ¡Eurydice! nocturnas antorchas, sus ojos brillaban de Ante aquella mirada, ante aquella voz, la lujuria y de crueldad. Pero, calmadas poco a sacerdotisa espantada se hizo atrás, poco por la voz de Orfeo, se agruparon a su exclamando: “¡No ha muerto! ¡Van a alrededor o se sentaron a sus pies como perseguirme! ¡Para siempre! ¡Orfeo..., bestias feroces domadas. Unas, Eurydice!. . .“ Diciendo estas palabras, sobrecogidas de remordimiento, fijaban en Aglaonice desapareció como fustigada por tierra una sombría mirada; otras cien Furias. Las Bacantes aterradas y los escuchaban como encantadas. Y los Tracios Tracios, sobrecogidos por el horror de su emocionados, murmuraban entre ellos: “Es crimen, huyeron en la oscuridad, lanzando un Dios el que habla; es el mismo Apolo que gritos de angustia. El discípulo quedó solo al lado del cuerpo de su maestro. Cuando un reyes griegos y muchas ciudades, más rayo siniestro de Hécate iluminó el lino celosas de su licencia desenfrenada que de ensangrentado y la pálida faz del gran la justicia que fluye de las doctrinas puras, iniciador, le pareció que el valle, el río, las los imitaron. Se quiso borrar su recuerdo, montañas y las selvas profundas gemían destruir sus últimos vestigios, y de tal modo como una gran lira. El cuerpo de Orfeo fue hicieron. que algunos siglos después de su quemado por sus sacerdotes, y sus cenizas muerte, una parte de la Grecia dudaba de llevadas a un santuario lejano de Apolo, su existencia. En vano los iniciados donde fueron veneradas como las de un guardaron su tradición durante más de mil Dios. Ninguno de los rebeldes osó subir al años; en vano Pitágoras y Platón hablaban templo de Kaukaión. La tradición de Orfeo, de él como de un hombre divino; los sofistas su ciencia y sus misterios se perpetuaron y los retóricos sólo veían en él una leyenda allí, y se difundieron por todos los templos sobre el origen de la música. En nuestros de Júpiter y Apolo. Los poetas griegos decían días, los sabios aún niegan resueltamente la que Apolo estaba celoso de Orfeo, porque se existencia de Orfeo, apoyándose invocaba a éste más frecuentemente. La principalmente en que ni Homero ni Hesiodo verdad es que cuando los poetas cantaban a han pronunciado su nombre. Pero el silencio Apolo, los grandes iniciados invocaban el de estos poetas se explica por el entredicho alma de Orfeo, salvador y profeta. en que los gobiernos locales habían puesto Más tarde, los Tracios convertidos a la su nombre. Los discípulos de Orfeo no religión de Orfeo contaron que aquél había perdonaban ocasión alguna de poner todos bajado a los infiernos para buscar allí el los poderes en la autoridad suprema del alma de su esposa, y que las Bacantes, templo de Delfos, y no cesaban de repetir celosas de su amor eterno, le habían que era preciso someter todas las despedazado; su cabeza fue lanzada al cuestiones entre los distintos estados de Hebrus, y llevada por sus ondas Grecia al arbitraje del consejo de los tempestuosas, llamaba aún: Anfictiones. Esto molestaba lo mismo a los ¡Eurydice! ¡Eurydice!”. De este modo, los demagogos que a los tiranos. Homero, que Tracios cantaron como profeta a quien recibió probablemente del santuario de Tiro habían matado como criminal, y que por su su iniciación, y cuya mitología es la muerte hubo de convertirles. Así, el verbo traducción poética de la teología de órfico se infiltró misteriosamente en las Sankoniatón, Homero el Jónico pudo muy venas de la Helenia por las vías secretas de bien ignorar al dórico Orfeo, cuya tradición los santuarios y de la iniciación. Los Dioses era tanto más secreta cuando más se armonizaron a su voz como en el templo perseguida. En cuanto a Hesodio, nacido un coro de iniciados a los sones de una lira cerca del Parnaso, debió conocer su nombre invisible, y el alma de Orfeo se convirtió en y su doctrina por el santuario de Delfos; el alma de Grecia. pero sus iniciadores le impusieron el PITÁGORAS LOS MISTERIOS DE silencio, y con razón. DELFOS Sin embargo, Orfeo vivía en su obra; vivía Conócete a ti mismo, y conocerás al Universo y a los Dioses. en sus discípulos y en aquellos mismos que Inscripción del templo de Delfos. le negaban. ¿Dónde está aquella obra? El Ensueño, el Sueño y el Extasis son las tres puertas abiertas al Más Allá, de donde nos viene la ciencia del alma y el arte de la ¿Dónde es preciso buscar aquella alma de adivinación. La Evolución es la ley de la Vida. El Número es la ley del vida? ¿Será en la oligarquía militar y feroz Universo. La Unidad es la ley de Dios. de Esparta, donde la ciencia es despreciada, I GRECIA EN EL SIGLO SEXTO la ignorancia erigida en sistema, la El alma de Orfeo había atravesado como un brutalidad exigida como un complemento divino meteoro bajo el cielo tempestuoso de del valor? ¿Será en aquellas implacables la naciente Grecia. Desaparecido él, las guerras de Mesenia, en que se vio a los tinieblas la invadieron de nuevo. Después de Espartanos perseguir a un pueblo vecino una serie de revoluciones, los tiranos de la hasta exterminarlo, y a aquellos Romanos Tracia quemaron sus libros, derribaron sus de Grecia preludiar la roca tarpeya y los templos, desterraron a sus discípulos. Los laureles sangrientos del Capitolio, poderes políticos; los Misterios mismos precipitando en un abismo a Aristómenes, comenzaron desde entonces a corromperse. defensor de su patria? ¿Será en la El aspecto general de Grecia había democracia turbulenta de Atenas, siempre cambiado. A la antigua majestad sacerdotal pronta a derivar hacia la tiranía? ¿Será en la y agrícola, sucedía la tiranía pura y simple, o guardia pretoriana de Pisistrato, o en el la democracia anárquica. Los templas eran puñal de Harmodio y de Aristogitón, oculto ya impotentes para prevenir la disolución bajo una rama de mirto? ¿Será en las amenazadora. Había necesidad de una numerosas ciudades de la Hélade, de la nueva ayuda. Una vulgarización de las Gran Grecia y del Asia Menor, de que Atenas doctrinas esotéricas se había hecho precisa. y Esparta ofrecen dos opuestos tipos? ¿Será Para que el pensamiento de Orfeo pudiese en que todas aquellas democracias y vivir y florecer en todo su esplendor, se aquellas tiranías envidiosas, celosas y necesitaba que la ciencia de los templos siempre prestas a luchar entre sí? No. el pasase a las órdenes laicas. Se deslizó ella, alma de Grecia no está allí. Está en sus pues, bajo diversos disfraces en la corpo- templos, en sus Misterios y en sus iniciados. ración de los legisladores civiles, en las Está en el santuario de Júpiter en Olimpia, escuelas de los poetas, bajo los pórticos de de Juno en Argos, de Ceres en Eleusis; reina los filósofos. Estos sintieron, en sus sobre Atenas con Minerva; irradia en Delfos enseñanzas, la misma necesidad que Orfeo con Apolo, que domina y penetra a todos los había reconocido para la religión: la de dos templos con su luz. Ese es el centro de la doctrinas, una pública, otra secreta, que vida helénica, el cerebro y el corazón de exponían la misma verdad, en una medida y Grecia. Allí van a instruirse los poetas que bajo formas diferentes, apropiadas al traducen a la multitud las verdades desarrollo de sus discípulos. Esta evolución sublimes en imágenes vivas; los sabios que dio a Grecia sus tres grandes siglos de las propagan en dialéctica sutil. El espíritu creación artística y de esplendor intelectual. de Orfeo circula por todas partes donde Ella permitió al pensamiento órfico, que es a palpita la Grecia inmortal. Le volvemos a la vez la impulsión primera y la síntesis ideal encontrar en las luchas de la poesía y de la de la Grecia, concentrar toda su luz e gimnasia, en los juegos de Delfos y de irradiarla sobre el mundo entero, antes que Olimpia; instituciones felices que imaginaron su edificio político, minado por las los sucesores del maestro para relacionar y disensiones intestinas, se derrumbase bajo fundir a las doce tribus griegas. Le tocamos los golpes de Macedonia, para hundirse con el dedo en el tribunal de los Anfictiones totalmente bajo la mano de hierro de Roma. en aquella asamblea de los grandes La evolución de que hablamos tuvo muchos iniciados, corte suprema y arbitral que se artífices. Ella suscitó físicos como Thales, reunía en Delfos; gran poder de justicia y de legisladores como Solón, poetas como concordia, en el que únicamente Grecia Píndaro, héroes como Epaminondas; pero encontró su unidad en las horas de tuvo un jefe reconocido, un iniciado de heroísmo y de abnegación. Sin embargo, primer orden, una inteligencia soberana, aquella Grecia de Orfeo que tenía por creadora y ordenatriz. Pitágoras es el intelecto una doctrina pura guardada en los maestro de la Grecia laica como Orfeo lo es templos, por alma una religión plástica, y de la Grecia sacerdotal. El tradujo, continuó por cuerpo un alto tribunal de justicia el pensamiento religioso de su predecesor y centralizado en Delfos, aquella Grecia lo aplicó a los nuevos tiempos. Pero su comenzaba a decaer ya en el siglo séptimo. traducción es una creación. Porque él Las órdenes de Delfos no eran ya coordina las inspiraciones órficas en un respetadas; se violaban los territorios sistema completo; él da la prueba científica sagrados. Era porque la raza de los grandes en su enseñanza y la prueba moral en su inspirados había desaparecido. El nivel instituto de educación, en la orden intelectual y moral de los templos había pitagórica que le sobrevive. Aunque bajado. Los sacerdotes se vendían a los Pitágoras aparezca bajo el pleno día de la historia, Pitágoras es un personaje casi libros sibilinos, el rey Numa, que intentó legendario. La razón principal de ello está en refrenar por medio de sabias instituciones la la persecución encarnizada de que fue ambición amenazadora del Senado romano. víctima en Sicilia y que costó la vida a Y no es por pura casualidad por lo que estos tantos Pitagóricos. Unos perecieron reformadores aparecen al mismo tiempo en aplastados bajo los restos de su escuela pueblos tan diversos. Sus misiones incendiada, otros murieron de hambre en un diferentes concurren a un objetivo común. templo. El recuerdo y la doctrina del Ellas prueban que en ciertas épocas una maestro sólo se perpetuaron por los misma corriente espiritual atraviesa mis- supervivientes que pudieron huir a Grecia. teriosamente por toda la Humanidad. ¿De Platón, con gran trabajo y a gran precio, se dónde viene? De ese punto divino que está procuró por medio de Archytas un fuera de nuestra vista, pero del cual los manuscrito del maestro, que, por otra parte, genios y los profetas son enviados y nunca escribió su doctrina de otro modo que testigos. Pitágoras atravesó todo el mundo por medio de signos secretos y bajo forma antiguo antes de predicar a Grecia. Vio el simbólica. Su acción verdadera, como la de África y el Asia, Memphis y Babilonia, su todos los reformadores, se ejercía por la política y su iniciación. Su vida tempestuosa enseñanza oral. Pero la esencia del sistema semeja a un barco lanzado en plena subsiste en los Versos dorados de Lysis, en borrasca; velas desplegadas, persigue su fin el comentario de Hierocles, en los sin desviarse del camino, imagen de la fragmentos de Filolaus y de Archytas, así calma y de la fuerza en medio de los como en el Timeo de Platón que contiene la elementos desencadenados. Su doctrina da cosmogonía de Pitágoras. Los escritores de la sensación de una noche fresca que la antigüedad, en fin, están llenos del sucediera a los fuegos agudos de una jor- filósofo de Crotona. Ellos no escasean en nada sangrienta. Ella hace pensar en la anécdotas que pintan su sabiduría, su belle- belleza del firmamento que desarrolla poco za y su poder maravilloso sobre los a poco sus archipiélagos chispeantes y sus hombres. Los neoplatónicos de Alejandría, armonías etéreas sobre la cabeza del los Gnósticos y hasta los primeros Padres de vidente. Tratemos de hacer destacar una y la Iglesia le citan como una autoridad. otra de las oscuridades de la leyenda y de Preciosos testimonios, donde siempre vibra los prejuicios de escuela. la onda poderosa de entusiasmo que la gran II LOS AÑOS DE VIAJE personalidad de Pitágoras supo comunicar a Samos era el comienzo del siglo VI antes de Grecia y cuyos últimos remolinos son aún nuestra era, una de las islas más sensibles ocho siglos después de su muerte. florecientes de la Jonia. La rada de su puerto Vista en conjunto, abierta con las claves del se abría enfrente de las montañas violáceas esoterismo comparado, su doctrina presenta de la muelle Asia Menor, de donde venían un magnífico todo, una síntesis solitaria todos los lujos y todas las seducciones. En cuyas partes están ligadas por una una ancha bahía se extendía la ciudad sobre concepción fundamental. En él encontramos la orilla verdeante y se presentaba en una reproducción razonada de la doctrina anfiteatro sobre la montaña, al pie de un esotérica de la India y Egipto, a la que dio la promontorio coronado por el templo de claridad y sencillez helénicas, uniendo a Neptuno. Las columnatas de un templo ellas un sentimiento más enérgico, una idea magnífico la dominaban. Allí reinaba el más neta de la libertad humana. tirano Policrato. Después de haber privado a En la misma época y en diversos puntos del Samos de sus libertades, le había dado el globo, grandes reformadores vulgarizaban lustre de las artes y de un esplendor análogas doctrinas. Lao Tsé salía en China asiático. Las hetairas de Lesbos, llamadas del esoterismo de Fo Hi; el último Budda por él, se habían establecido en un palacio Shakia Muní predicaba en las orillas del vecino al suyo y convidaban a los jóvenes a Ganges; en Italia el sacerdocio etrusco fiestas, donde les enseñaban las más enviaba a Roma un iniciado provisto de refinadas voluptuosidades sazonadas con música, danzas y festines. Anacreonte, había enviado a los esposos a Sidón, en llamado a Samos por Policrato, fue traído en Fenicia, a fin de que el hijo predestinado un trirreme con velas de púrpura, mástiles fuese concebido, moldeado y dado a luz, dorados, y el poeta, con una copa de plata lejos de las perturbadoras influencias de su cincelada en la mano, hizo oír ante aquella patria. Antes que naciera, el maravilloso corte del placer, sus acariciantes odas, niño había sido dedicado con fervor, por sus perfumadas como una lluvia de rosas. La padres, a la luz de Apolo, en la luna del suerte de Policrato era proverbial en toda amor. El niño nació; cuando tuvo un año de Grecia. Tenía por amigo al faraón Amasis edad, su madre, siguiendo un consejo dado que le advirtió varias veces que desconfiara de antemano por los sacerdotes de Delfos, de una felicidad tan continuada y sobre todo le llevó al templo de Adonai, en un valle del que no se alabase de ella. Policrato Líbano. Allí el gran sacerdote le había respondió al consejo del monarca egipcio bendecido. Luego, su familia le llevó a lanzando su anillo al mar: “Hago este Samos. El hijo de Parthenis era muy sacrificio a los Dioses”, dijo. Al siguiente día, hermoso, dulce, moderado, lleno de justicia. un pescador trajo al tirano el precioso anillo Sólo la pasión intelectual brillaba en sus ojos que había encontrado en el vientre de un y daba a sus actos una energía secreta. pescado. Cuando el faraón lo supo, declaró Lejos de contrariarle, sus padres habían que rompía su amistad con Policrato, porque animado su inclinación precoz por el estudio una suerte tan insolente le atraería la de la sabiduría. Había podido conferenciar venganza de los Dioses. Sea lo que fuera de con los sacerdotes de Samos y con los la anécdota, el fin de Policrato fue trágico. sabios que comenzaban a formar en Jonia Uno de sus sátrapas le atrajo a una escuelas donde enseñaban los principios de provinciana vecina, le hizo expirar en medio la Física. A los dieciocho años, había seguido de tormentos y ordenó que atasen su las lecciones de Hermodamas de Samos; a cuerpo a una cruz sobre el monte Mycale. los veinte, las de Pherecide, en Syros; De este modo los habitantes de Samos también había conferenciado con Thales y pudieron ver en una sangrienta puesta de Anaximandro en Mileto. Esos maestros le sol el cadáver de su tirano crucificado sobre habían abierto nuevos horizontes, más un promontorio, frente a la isla donde había ninguno le había satisfecho. Entre sus reinado en la gloria y los placeres. Mas contradictorias enseñanzas buscaba volvamos al principio del reinado de interiormente el lazo, la síntesis, la unidad Policrato. Una clara noche, un Joven estaba del gran Todo. Ahora, el hijo de Parthenis sentado en una selva de agnus castus de había llegado a una de esas crisis en que el relucientes hojas, no lejos del templo de espíritu, sobreexcitado por la contradicción Juno; la luna llena bañaba la fachada dórica de las cosas, concentra en un esfuerzo y hacía resaltar su mística majestad. Hacía supremo todas sus facultades para entrever tiempo que un rollo de papiros, que contenía el final, para encontrar el camino que un canto de Homero, había caído a sus pies. conduce al Sol de la Verdad, al centro de la Su meditación comenzada en el crepúsculo Vida. dorado aún y se prolongaba en el silencio de En aquella noche cálida y espléndida, el hijo la noche. Ya hacía mucho que el sol se había de Parthenis miraba alternativamente la puesto; pero su disco flamígero flotaba aún tierra, el templo y el cielo estrellado. ante la mirada del joven soñador, en una Demeter, la tierra madre, la Naturaleza, en presencia irreal. Porque su pensamiento que quería penetrar, estaba allí bajo él. erraba lejos del mundo visible. Pitágoras era Respiraba sus potentes emanaciones, sentía el hijo de un rico comerciante de sortijas de la atracción invencible que a su seno le Samos y de una mujer llamada Parthenis. La encadenaba, a él, átomo pesado, como una Pitonisa de Delfos, consultada en un viaje parte inseparable de ella misma. Aquellos a por los jóvenes esposos, les había quienes había consultado, le habían dicho: prometido: “Un hijo que sería útil a todos los “De ella todo sale. Nada viene de nada. El hombres, en todos los tiempos”, y el oráculo alma viene del agua o del fuego, o de los dos. Sutil emanación de los elementos, no triunfaba en su esfera; pero ninguna le se escapa de ellos más que para penetrarlos revelaba su razón de ser. Los tres mundos de nuevo. La Naturaleza eterna es ciega e existían inmutables como el seno de inflexible. Resígnate a su ley fatal. Tu único Demeter, como la luz de los astros y como el mérito será el de conocerla y someterte a corazón humano; pero sólo quien supiera ella”. Luego miraba al firmamento y a las encontrar su acuerdo y la ley de su letras de fuego que forman las equilibrio sería un verdadero sabio; sólo constelaciones en la profundidad insondable aquel que poseyera la ciencia divina y del espacio. Aquellas letras debían tener un pudiera ayudar a los hombres. ¡En la sentido. Porque, si lo infinitamente pequeño síntesis de los tres mundos estaba el secreto de los átomos tiene su razón de ser, ¿cómo del Cosmos! lo infinitamente grande, la dispersión de los Pronunciando esta palabra que acababa de astros, cuya agrupación representa el encontrar, Pitágoras se levantó. Su vista cuerpo del Universo, no lo tendría? ¡Ah!, sí: fascinada se fijó en la fachada dórica del cada uno de aquellos mundos tiene su ley templo. El severo edificio parecía propia, y todos en conjunto se mueven por transfigurado bajo los castos rayos de un Número y en una armonía suprema. Diana. En él creyó ver la imagen ideal del Pero, ¿quién descifrará jamás el alfabeto de mundo y la solución del problema que las estrellas? Los sacerdotes de Juno le buscaba. Porque la base, las columnas, el habían dicho: “Es el Cielo de los Dioses, que arquitrabe y el frontón triangular le fue antes que la tierra. Tu alma de él viene. representaban repentinamente la triple Ora ante ellos, para que ascienda de naturaleza del hombre y del Universo, del nuevo”. Esa meditación fue interrumpida micro— cosmos y del macrocosmos por cánticos voluptuosos que salían de un coronados por la unidad divina, que en sí jardín, a las orillas del Imbrasus. Las voces misma es una trinidad. El Cosmos, lascivas de las Lesbianas se armonizaban dominado y penetrado por Dios, formaba: La lánguidamente a los sones de la cítara; los Tétrada sagrada, inmenso y puro símbolo, jóvenes respondían a ellos con aires Fuente de la Natura, modelo de los Dioses. báquicos. A aquellas voces se mezclaron de Sí; estaba allí, oculta en aquellas líneas repente otros gritos agudos y lúgubres geométricas, la clave del Universo, la ciencia salidos del puerto. Eran rebeldes que de los números, la ley ternaria que rige la Policrato hacía cargar en una barca para constitución de los seres, la del septenario venderlos en Asia como esclavos. Les que preside a su evolución. Y en una visión golpeaban con correas armadas de clavos, grandiosa, Pitágoras vio los mundos para amontonarlos bajo los puentes de los moverse según el ritmo y la armonía de los remeros. Sus alaridos y blasfemias se números sagrados. Vio el equilibrio de la perdieron en la noche; luego, todo entró en tierra y del cielo, cuyo fiel de balanza silencio. El joven tuvo un estremecimiento representa la libertad humana; los tres doloroso, pero lo reprimió para recogerse en mundos: natural, humano y divino, sí mismo. El problema estaba ante él, más sosteniéndose, determinándose uno a otro y punzante, más agudo. La Tierra decía: jugando el drama universal por un doble ¡Fatalidad!; el Cielo decía: ¡Providencia!, y la movimiento descendente y ascendente. El Humanidad, que entre ambos flota, adivinó las esferas del mundo invisible, respondía: ¡Locura!, ¡Dolor!, ¡Esclavitud! envolviendo lo visible y animándolo sin Mas, en el fondo de sí mismo, el futuro cesar; él concibió la depuración y liberación adepto oía una voz invencible que respondía del hombre, desde esta tierra, por la triple a las cadenas de la tierra y a los iniciación. El vio todo esto: su vida y su obra resplandores del cielo con este grito: en una iluminación instantánea y clara, con ¡Libertad! ¿Quién tenía, pues, razón: los la certidumbre irrefragable del espíritu que sabios, los sacerdotes, los locos, los se siente frente a la Verdad. Fue un desgraciados, o él mismo? ¡Ah! Todas relámpago. Ahora se trataba de probar por aquellas voces decían verdad, cada una la Razón lo que su pura inteligencia había penetrado en lo absoluto; y para ello se pre- Pitágoras una carta de recomendación para cisaba una vida de hombre, un trabajo de el faraón Amasis, que le presentó a los Hércules. sacerdotes de Memphis. Estos sólo a duras Mas ¿dónde encontrar la ciencia necesaria penas le recibieron y después de muchas para llevar a cabo tal labor? Ni los cantos de dificultades. Los sabios egipcios descon- Homero, ni los sabios de Jonia, ni los fiaban de los griegos a quienes juzgaban templos de Grecia podían bastar. ligeros e inconstantes, e hicieron todo lo El espíritu de Pitágoras, que repentinamente posible por descorazonar al joven Samiano. había encontrado alas, se sumergió en su Pero el novicio se sometió con una paciencia pasado, en su nacimiento rodeado de velos y un valor inquebrantable a las lentitudes y y en el misterioso amor de su madre. Un a las pruebas que le impusieron. Sabía de recuerdo de infancia le chocó, con una antemano que sólo llegaría al conocimiento precisión incisiva. Recordó que su madre le por el pleno dominio de la voluntad sobre había llevado a la edad de un año a un valle todo su ser. Su iniciación duró veintidós del Líbano, al templo de Adonai. Se volvió a años bajo el pontificado del sumo sacerdote ver como cuando era niño, abrazado al Sonchis. Hemos contado en el libro de cuello de Parthenis, en medio de montañas Hermes, las pruebas, las tentaciones, los colosales, de selvas enormes, donde un río espantos y los éxtasis del iniciado de Isis, caía en cataratas. Ella estaba en pie, sobre hasta la muerte aparente y cataléptica del una terraza sombreada por grandes cedros. adepto y su resurrección en la luz de Osiris, Ante ella un sacerdote majestuoso, de Pitágoras atravesó por todas esas fases que blanca barba, sonreía a la madre y al niño, permitían realizar, no como una llana teoría, diciendo palabras graves que él no com- sino como una cosa vívida, la doctrina del prendía. Su madre le había recordado con Verbo Luz o de la Palabra universal y la de la frecuencia las palabras extrañas del evolución humana a través de siete ciclos hierofante de Adonai: “¡oh mujer de Jonia!, planetarios. A cada paso de aquella tu hijo será grande por la sabiduría; pero vertiginosa ascensión, las pruebas se acuérdate de que si los Griegos poseen aún renovaban más y más temibles. Cien veces la ciencia de los Dioses, la ciencia de Dios no se arriesgaba la vida, sobre todo si se quería se encuentra más que en Egipto”. Aquellas llegar al manejo de las fuerzas ocultas, a la palabras le volvían a la mente con la sonrisa peligrosa práctica de la magia y de la materna, con el hermoso rostro del anciano teurgia. Como todos los grandes hombres, y el estruendo lejano de la catarata, Pitágoras tenía fe en su estrella. Nada de lo dominado por la voz del sacerdote, en un que podía conducir a la ciencia era paisaje grandioso como el sueño de otra obstáculo para él y el temor a la muerte no vida. Por vez primera, adivinaba el sentido le detenía, porque veía la vida en un más del oráculo. Había oído hablar del saber allá. Cuando los sacerdotes egipcios prodigioso de los sacerdotes egipcios y de reconocieron en él una fuerza de alma sus misterios formidables; pero creía poder extraordinaria y esa pasión impersonal de la hacer de ellos caso omiso. Ahora había sabiduría que es la cosa más rara del comprendido que le era precisa aquella mundo, le abrieron los tesoros de su “ciencia de Dios” para penetrar hasta el experiencia. Entre ellos se formó y se fondo de la Naturaleza, y que no la templó. Allí pudo profundizar las encontraría más que en los templos de matemáticas sagradas, la ciencia de los Egipto. ¡y era la dulce Parthenis quien, con números o de los principios universales, que su instinto de madre, le había preparado fue el centro de su sistema y que formuló de para aquella obra, le había llevado como una manera nueva. La severidad de la una viviente ofrenda al Dios soberano! disciplina egipcia en los templos le hizo, por Desde entonces tomó la resolución de ir a otra parte, conocer el poder prodigioso de la Egipto para hacerse iniciar. Policrato se voluntad humana, sabiamente ejercitada y ufanaba de proteger a los filósofos así como fortificada, sus aplicaciones infinitas tanto al a los poetas. El se apresuró a dar a cuerpo como al alma. “La ciencia de los nú- meros y el arte de la voluntad son las dos seguida por todas sus damas de honor claves de la magia, decían los sacerdotes de igualmente disfrazadas; al príncipe real y Memphis; ellas abren todas las puertas del dos mil jóvenes llevados con la mordaza en universo”. Fue, pues, en Egipto donde la boca y el ronzal al cuello antes de ser Pitágoras adquirió esa vista de las alturas, decapitados; al faraón Psammético que permite ver las esferas de la vida y las conteniendo sus sollozos ante aquella Ciencias en un orden concéntrico, horrible escena, y al infame Cambises, comprender la involución del espíritu en la sentado en su trono, regocijándose del dolor materia por la creación universal, y su de su adversario vencida cruel, aunque evolución o vuelo hacia la unidad por esta instructiva lección de la historia, después de creación individual que se llama el las lecciones de la ciencia. ¡Qué imagen de desarrollo de una conciencia. Pitágoras la naturaleza animal desencadenada en el había llegado a la cumbre del sacerdocio hombre, produciendo un tal monstruo del egipcio y pensaba quizá en volver a Grecia despotismo que pisotea todo e impone a la cuando la guerra estalló sobre la cuenca del humanidad el reino del más implacable Nilo con todos sus horrores, arrastrando al destino por su repugnante apoteosis! iniciado de Osiris en un nuevo torbellino. Cambises hizo transportar a Pitágoras a Hacía largo tiempo que los déspotas del Asia Babilonia con una parte del sacerdocio meditaban la pérdida de Egipto. Sus asaltos egipcio, y le internó en aquel país,: Aquella repetidos durante siglos habían fracasado ciudad colosal, que Aristóteles compara a un ante la sabiduría de las instituciones país rodeado de murallas, ofrecía entonces egipcias, ante la fuerza del sacerdocio y la un inmenso campo de observación La energía de los faraones. Pero el inmemorial antigua Babel, la gran prostituta de los reino, asilo de la ciencia de Hermes, no profetas hebreos, era más que nunca, podía durar eternamente. El hijo del después de la conquista persa, un vencedor de Babilonia, Cambises, se lanzó pandemonium de pueblos, de lenguas, de sobre Egipto con sus ejércitos innumerables cultos y de religiones, en medio de los y hambrientos como nubes de langosta, y cuales el despotismo asiático elevaba su puso fin a la institución del faraonado, cuyo torre vertiginosa. Según las tradiciones origen se perdía en la noche de los tiempos. persas, su fundación remontaba a la A los ojos de los sabios era una catástrofe legendaria Semíramis. Ella fue, se decía, para el mundo entero. Hasta entonces, quien había construido su monstruoso Egipto había cubierto a Europa contra el recinto de ochenta y cinco kilómetros de Asia. Su influencia protectora se extendía perímetro: el Imgum Bel, sus murallas aún sobre toda la cuenca del Mediterráneo donde dos carros podían correr de frente, por los templos de Fenicia, de Grecia y de sus terrazas superpuestas, sus palacios Etruria, con los cuales el alto sacerdocio macizos con relieves policromos, sus egipcio estaba en constante relación. Una templos soportados por elefantes de piedra vez derribada aquella muralla, el Toro iba a y rematados por dragones multicolores. Allí lanzarse, con la cabeza baja, sobre las se había sucedido la serie de los déspotas orillas de la Helenia. Pitágoras vio, pues, a que habían tiranizado la Caldea, la Asiria, Cambises invadir a Egipto. Pudo ver al Persia, una parte de Tartaria, la Judea, la déspota persa, digno heredero de los Siria y el Asia Menor. Allí fue donde malvados reyes de Nínive y Babilonia, Nebukadnetzar, el asesino de los magos, saquear los templos de Memphis y de había llevado cautivo al pueblo judío, que Thebas y destruir el de Hamón. Pudo ver al continuaba practicando su culto en un faraón Psammético conducido ante rincón de la inmensa ciudad en que Londres Cambises, cargado de cadenas, colocado hubiera cabido cuatro veces. Los Judíos sobre un montículo alrededor del cual habían dado al gran rey un ministro hicieron colocar a los sacerdotes, a las poderoso en la persona del profeta Daniel. principales familias y a la corte del rey. Pudo Con Baltasar, hijo de Nebukadnetzar, los ver a la hija del Faraón vestida de harapos y muros de la vieja Babel se habían derrumbado al fin, bajo los golpes vengado- practicadas en medio de las purificaciones y res de Ciro; y Babilonia pasó durante varios de las oraciones eran, a propiamente hablar, siglos bajo la dominación persa. Por esta lo que más tarde se llamó magia blanca. serie de acontecimientos anteriores al Pitágoras penetró, pues, en Babilonia en los momento en que Pitágoras llegó, tres arcanos de la antigua magia. Al mismo religiones diferentes se codean en el alto tiempo, en aquel antro del despotismo, vio sacerdocio de Babilonia: otro espectáculo. sobre los restos de las los antiguos sacerdotes Caldeos, los ruinosas religiones del Oriente, por encima supervivientes del magismo persa y la flor de su sacerdocio degenerado y pobre, un de la cautividad judía. Lo que prueba que grupo de intrépidos iniciados, unidos en estos diversos sacerdocios se en tendían apretado haz, defendían su ciencia, su fe y, entre sí por el lado esotérico, es tanto como podían, la justicia. En pie frente precisamente el papel de Daniel, quien, a los déspotas, como Daniel en el foso de los continuando en su afirmación del Dios de leones, siempre en peligro de ser Moisés, fue primer ministro bajo devorados, fascinaban y domaban a la Nebukadnetzar, Baltasar y Ciro. bestia feroz del poder absoluto por su poder Pitágoras debió ensanchar su horizonte ya intelectual, y le disputaban el terreno palmo tan vasto al estudiar aquellas doctrinas, a palmo. aquellas religiones y aquellos cultos, cuya Después de su iniciación egipcia y caldea, el síntesis conservaban aún algunos iniciados. hijo de Samos sabía mucho más que sus Pudo profundizar en Babilonia los maestros de física y que cualquier otro conocimientos de los magos, herederos de griego de su tiempo, sacerdote o laico. Zoroastro. Si los sacerdotes egipcios poseían Conocía los principios eternos del universo y solos las claves universales de las ciencias sus aplicaciones. La naturaleza le había sagradas, los magos persas tenían la abierto sus abismos; los velos groseros de la reputación de haber ido más lejos en la materia se habían desgarrado a sus ojos práctica de ciertas artes. Ellos se atribuían el para mostrarle las esferas maravillosas de la manejo de esos poderes ocultos de la natura y de la humanidad espiritualizada. En naturaleza que se llaman el fuego el templo de Neitch Isis en Memphis, en el pantomorfo y la luz astral. En sus templos, de Bel de Babilonia, había aprendido se decía, se originaban las tinieblas en plena muchos secretos sobre el pasado de las luz, las lámparas se encendían por sí religiones, sobre la historia de los mismas, se veía Irradiar a los Dioses y se oía continentes y de las razas. Había podido retumbar el trueno. Los magos llamaban comparar las ventajas e inconvenientes del león celeste a aquel fuego incorpóreo, monoteísmo judío, del politeísmo griego, del agente generador de la electricidad, que trinitarismo indio y del dualismo persa. sabían condensar o disipar a placer, y Sabía que todas esas religiones eran rayos serpientes a las corrientes eléctricas de la de una misma verdad, tamizados por atmósfera, magnéticas de la tierra, que diversos grados de inteligencia y para pretendían dirigir como flechas sobre los diferentes estados sociales. Tenía la clave, hombres. Ellos habían también hecho un es decir, la síntesis de todas esas doctrinas, estudio especial del poder Sugestivo, en la ciencia esotérica. Su mirada abarcaba atractivo y creador del verbo humano. el pasado y, sumergiéndose en el porvenir, Empleaban para la evocación de los debía juzgar el presente con lucidez espíritus formularios graduados y tomados singular. Su experiencia le mostraba a la de los más viejos idiomas de la tierna. He humanidad amenazada por los más grandes aquí la razón física que de ello daban: “No azotes, por la ignorancia de los sacerdotes, cambies nada a los nombres bárbaros de la el materialismo de los sabios y la indisciplina evocación, porque ellos son los nombres de las democracias. En medio del panteísticos de Dios; ellos están imanados relajamiento universal, veía engrandecerse por las adoraciones de una multitud y su el despotismo asiático; y de aquella nube poder es inefable”. Estas evocaciones negra un ciclón formidable iba a lanzarse sobre la indefensa Europa. Era pues tiempo De la llanura de Fócida se subía a las de volver a Grecia, de cumplir su misión, de alegres praderas que bordean las orillas del comenzar su obra. Pitágoras había estado Plistios y el viajero después se introducía internado en Babilonia durante doce años. entre altas montañas en un valle tortuoso, Para salir de allí era preciso una orden del que a cada paso se volvía más estrecho; el rey de los Persas. Un compatriota, país, más grandioso y más desolado. Se Demócedes, el médico del rey, intercedió en alcanzaba al fin un circo de montañas su favor y obtuvo la libertad del filósofo. abruptas coronadas por picachos salvajes, Pitágoras volvió pues a Samos, después de verdadero embudo de electricidad, cubierto treinta y cuatro años de ausencia, por frecuentes tempestades. Bruscamente, encontrando a su patria aplastada bajo un en el fondo de la garganta sombría, sátrapa del gran rey. aparecía la ciudad de Delfos como un nido Escuelas y templos estaban cerrados; de águilas, sobre su roca rodeada de poetas y sabios habían huido como una precipicios y dominada por las dos cimas del bandada de golondrinas, ante el cesarismo Parnaso. Desde lejos se veían chispear las persa. Al menos tuvo el consuelo de recoger Victorias y los caballos de bronce, las el último suspiro de su primer maestro innumerables estatuas de oro escalonadas Hermodamas, y de encontrar a su madre sobre la vía sacra y alineadas como una Parthenis, la única que no había dudado de guardia de héroes y de Dioses alrededor del su vuelta. Porque todo el mundo había templo dórico de Phoibos Apolo. creído en la muerte del hijo aventurero del Era el lugar más santo de Grecia. Allí joyero de Samos, Pero ella nunca había profetizaba la Pitonisa; allí se reunían los dudado del oráculo de Apolo. Ella Anfictiones; allí todos los pueblos helénicos comprendía que bajo sus vestiduras blancas habían elevado alrededor del santuario de sacerdote egipcio, su hijo se preparaba capillas que contenían tesoros de ofrendas. para una alta misión. Ella sabía que del Allí, teorías de hombres, de mujeres y de templo de Neith Isis saldría el maestro niños, llegadas de lejos, subían la vía sacra bienhechor, el profeta luminoso con que para saludar al Dios de la Luz. La religión había soñado en el sagrado bosque de había consagrado Delfos desde tiempo Delfos, y que el hierofante de Adonai le inmemorial a la veneración de los pueblos. había prometido bajo los cedros del Líbano. Su situación central en Grecia, su peñasco al Y ahora, una barca ligera llevaba, sobre las abrigo de los golpes de mano y fácil de ondas azuladas de las Cíclades, a aquella defender habían contribuido a ello. El lugar madre y a aquel hijo hacia un nuevo era propio para excitar la imaginación; una destierro. Huían con todo su haber de particularidad le dio su prestigio. En una Samos, oprimido y perdido. Se hacían a la caverna detrás del templo, se abría una vela para la Grecia. No eran las coronas grieta de donde salían vapores fríos que olímpicas ni los laureles del poeta lo que provocaban, a lo que se decía la inspiración tentaba al hijo de Parthenis. Su obra era y el éxtasis. Plutarco cuenta que en tiempos más misteriosa y más grande: despertar el muy remotos, pastor que se había sentado alma dormida de los dioses en los al borde de aquella grieta, se puso a santuarios; devolver su fuerza y su prestigio profetizar. Al pronto le creyeron loco; pero al templo de Apolo; y luego, fundar en habiéndose realizado sus predicciones, se alguna parte una escuela de ciencia y de prestó atención al hecho. Los sacerdotes se vida, de donde salieran, no políticos y apoderaron de ello y consagraron el lugar a sofistas, sino hombres y mujeres iniciados, la divinidad. De ahí la institución de la madres verdaderas y héroes puros. Pitonisa, que se sentaba sobre la grieta, en III EL TEMPLO DE DELFOS.—LA un trípode. Los vapores que sallan del CIENCIA APOLÓNICA.—TEORÍA DE LA abismo le producían convulsiones, crisis ADIVINACIÓN.—LA PITONISA extrañas, y provocaban en ella esa segunda vista que se comprueba en los casos TEOCLEA notables de sonambulismo. Esquilo, cuyas afirmaciones tienen peso, puesto que era celebraban sus misterios. En realidad, los hijo de un sacerdote de Eleusis e iniciado, dos grandes hijos de Júpiter se repartían el Esquilo nos dice en Las Fumónides por boca imperio del mundo. Uno reinaba sobre el de la Pitonisa, que Delfos había sido al misterioso más allá; otro sobre los vivos. principio consagrado a la Tierra, después a Volvemos, pues, a encontrar en Apolo el Temis (la Justicia) luego a Febea (la luna Verbo solar, la Palabra Universal, el Gran mediadora), y por fin a Apolo, el Dios solar. Mediador, el Vishnú de los Indos, el Mithras Cada uno de estos nombres representa en el de los Persas, el Horus de los Egipcios. Pero simbolismo de los templos, largos períodos, las viejas ideas del esoterismo asiático revis- y abarca siglos. Pero la celeridad de Delfos tieron en la leyenda de Apolo una belleza data de Apolo. “Júpiter —decían los poetas plástica, un esplendor incisivo, que las hizo —, queriendo conocer el centro de la tierra, penetrar más profundamente en la hizo partir dos águilas del Levante y del conciencia humana, como las flechas del Poniente. Ellas se encontraron en Delfos”. Dios: “serpientes de alas blancas que saltan ¿De dónde viene ese prestigio, esa de su arco de oro”, dice Esquilo. autoridad universal e incontestada que hizo Apolo brotó de la gran noche en Delfos: de Apolo el Dios griego por excelencia, y todas las diosas saludan su nacimiento; él hace que haya guardado para nosotros marcha; coge el arco y la lira; sus bucles mismos un radiación inexplicable? La flotan al aire; su carcax resuena en sus historia nada nos dice sobre este punto hombros, y el mar palpita de él, y toda la importante. Interrogad a los oradores, a los isla resplandece de él en un baño de llama y poetas, a los filósofos, y no os darán más oro. Es la epifanía de la luz divina, que por que superficiales explicaciones. La su augusta presencia crea el orden, el verdadera respuesta a esta cuestión quedó esplendor y la armonía, de los que la poesía en el fondo del templo. Tratemos de es un eco maravilloso. El Dios va a Delfos y penetrar en él. traspasa con sus flechas a una monstruosa En el pensamiento órfico, Dionysos y Apolo serpiente que desolaba la comarca; sanea el eran dos revelaciones diversas de la misma país y funda un templo, imagen de la divinidad. Dionysos representaba la verdad victoria de esta luz divina sobre las tinieblas esotérica, el fondo y el interior de las cosas, y el mal. En las religiones antiguas, la abierto a los únicos iniciados. El contenía los serpiente simbolizaba a la vez el círculo fatal misterios de la vida, las existencias pasadas de la vida y el mal que de ello resulta. Y sin y futuras, las relaciones del alma y del embargo, de esta vida comprendida y cuerpo, del cielo y de la tierra. Apolo dominada sale el conocimiento. Apolo, personificaba la misma verdad aplicada a la matador de la serpiente, es el símbolo del vida terrestre y al orden social. Inspirador iniciado que traspasa la naturaleza por la de la poesía, de la medicina y de las leyes, ciencia, la domina por su voluntad, y él era la ciencia por la adivinación; la belleza rompiendo el . círculo fatídico de la carne, por el arte; la paz de los pueblos por la sube en el esplendor del espíritu, mientras justicia, y la armonía del cuerpo y del alma que los trozos quebrados de la animalidad por la purificación. En una palabra: para el humana se retuercen en la arena. He ahí por iniciado, Dionysos no significaba nada qué Apolo es el maestro de las expiaciones, menos que el espíritu divino en evolución en de las purificaciones del alma y del cuerpo. el Universo, y Apolo su manifestación en el Salpicado por a Sangre del monstruo, ha hombre terrestre. Los sacerdotes habían expiado, se ha purificado en un destierro de hecho comprender esto al pueblo por medio ocho años, bajo los laureles amargos y de una leyenda. Ellos le habían dicho que en salubres del valle de Tempé. Apolo, educa- tiempo de Orfeo, Baco y Apolo se habían dor de los hombres, gusta de habitar en disputado el trípode de Delfos. Baco lo había medio de ellos; se solaza en las ciudades cedido de buen grado a su hermano y se entre la juventud masculina, en las luchas había retirado a una de las cimas del de la poesía y de la palestra; pero sólo Parnaso, donde las mujeres Tebanas temporalmente vive en ellas. En otoño vuelve a su patria, al país de los La adoración del hombre ario fue desde el Hiperbóreos. Es el pueblo misterioso de las principio de la civilización hacia el sol, como almas luminosas y transparentes que viven fuente de la luz, del calor y de la vida. Pero en la eterna aurora de una felicidad cuando el pensamiento de los sabios se perfecta. Allí están sus verdaderos elevó del fenómeno a la causa, concibieron sacerdotes y sus amadas sacerdotisas. El tras aquel fuego sensible y aquella luz vive con ellos en una visible, un fuego inmaterial y una luz in- a los hombres comunidad intima y profunda; teligible. Ellos identificaron al primero con el y cuando quiere hacer un don real les trae principio viril, con el espíritu creador o la del país de los Hiperbóreos una de esas esencia intelectual del universo, y a la grandes almas luminosas, y la hace nacer segunda con su principio femenino, su alma sobre la tierra para enseñar y encantar a los formadora, su sustancia plástica. Esa mortales. El, entre tanto, vuelve a Delfos intuición se remonta a un tiempo todas las primaveras cuando se cantan los inmemorial. La concepción de que hablo se himnos. El llega, visible a los iniciados sólo, mezcla a las más viejas mitologías. Circula en su blancura hiperbórea, sobre un carro en los himnos védicos bajo la forma de Agni, arrastrado por cisnes melodiosos. El vuelve el fuego universal que penetra todas las a habitar en el santuario, donde la Pitonisa cosas. Florece en la religión de Zoroastro, en transmite sus oráculos, donde le escuchan la que el culto de Mithras representa la los sabios y los poetas. Entonces, los parte esotérica. Mithras es el fuego macho y ruiseñores cantan; la fuente de Castalia Mitra la luz hembra. Zoroastro dice hierve a borbotones de plata; los efluvios de formalmente que el Eterno creó, por medio una luz deslumbradora y de una música del Verbo vivo, la luz celeste, simiente de celeste penetran en el corazón del hombre y Ormuzd, principio de la luz material y del hasta en las venas de la Naturaleza. fuego material. Para el iniciado de Mithras, En esa leyenda de los Hiperbóreos, apunta el sol no es más que un reflejo grosero de en rayos brillantes el fondo esotérico del aquella luz. En su gruta oscura, cuya bóveda mito de Apolo. El país de los Hiperbóreos es esté pintada de estrellas, él invoca al sol de el más allá: el empíreo de las almas gracia, al fuego de amor vencedor del mal, victoriosas, cuyas auroras astrales iluminan reconciliador de Ormuzd y de Ahrimán, las zonas multicolores. Apolo mismo purificador y mediador, que habita en el personifica la luz inmaterial e inteligible, de alma de los santos profetas. En las criptas la que el Sol es sólo una imagen física, y de del Egipto, los iniciados buscan ese mismo donde fluye toda verdad. Los cisnes sol bajo el nombre de Osiris. Cuando maravillosos que le traen, son los poetas, los Hermes pide contemplar el origen de las divinos genios, mensajeros de su grande cosas, se siente al principio Sumergido en alma solar, que dejan tras ellos escalofríos las ondas etéreas de una luz deliciosa, de luz y de melodía. Apolo hiperbóreo donde se mueven todas las formas personifica el descenso del cielo sobre la vivientes. Luego, sumido en las tinieblas de tierra, la encarnación de la belleza espiritual la materia espesa, oye una voz y en ella en la sangre y la carne, el aflujo de la reconoce la voz de la luz. Al mismo tiempo verdad trascendente por la inspiración y la un fuego brota de las profundidades; en adivinación. seguida el caos se ordena y se aclara. En el Mas es tiempo de levantar el velo dorado de Libro de los muertos de los Egipcios, las las leyendas y de penetrar en el templo almas bogan penosamente hacia esa luz en mismo. ¿Cómo se ejercía en él la acción la barca de Isis. Moisés ha adoptado divina? Tocamos aquí a los arcanos de la plenamente esta doctrina en el Génesis ciencia apolónica y de los misterios de “Aelohim dijo: Hágase la luz, y la luz se Delfos. Un lazo profundo unía en la hizo”. Luego, la creación de la luz precede a antigüedad la adivinación a los cultos la del sol y las estrellas. Eso quiero decir que solares, y esta es la llave de oro de todos los en el orden de los principios y de la misterios llamados mágicos. cosmogonía, la luz inteligible precede a la luz material. Los Griegos, que fundieron en descubrió en una serie de experiencias la forma humana y dramatizaron las más sabiamente ordenadas. Reichenbach había abstractas ideas, expresaron la misma notado que los sujetos de una fibra nerviosa doctrina en el mito de Apolo hiperbóreo. muy sensible, colocados ante una cámara El espíritu humano llegó pues por la perfectamente oscura, frente a un imán, contemplación interna del universo, desde el veían en sus dos extremos fuertes rayos de punto de vista del alma y de la inteligencia, luz roja, amarilla y azul. Esos rayos vibraban a concebir una luz inteligible, un elemento a veces con un movimiento ondulatorio. imponderable sirviendo de intermediario Continuó sus experiencias con toda clase de entre la materia y el espíritu. Fácil sería el cuerpos, sobre todo con cristales. Alrededor mostrar que los físicos modernos se apro- de todos esos cuerpos, los sujetos sensibles ximaron insensiblemente a la misma vieron emanaciones luminosas. Alrededor de conclusión por un camino opuesto, es decir, la cabeza de los hombres colocados en la buscando la constitución de la materia y cámara oscura, vieron rayos blancos; de sus viendo la imposibilidad de explicarla por sí dedos sallan pequeñas llamas. En la primera misma. En el siglo XVI, Paracelso, fase de su sueño, los sonámbulos ven a ve- estudiando las combinaciones químicas y las ces a su magnetizador con esos mismos metamorfosis de los cuerpos, había llegado signos. La pura luz astral no aparece más a admitir un agente universal y oculto por que en el alto éxtasis; pero se polariza en medio del que se operan. Los físicos de los todos los cuerpos, se combina con todos los siglos XVII y XVIII, que concibieron el fluidos terrestres y en el magnetismo universo como una máquina muerta, animal. El interés de las experiencias de creyeron en el absoluto vacío de los Reichenbach está en haber hecho tocar con espacios celestes. Sin embargo, cuando se el dedo los límites y la transición de la visión reconoció que la luz no es la emisión de una física a la visión astral, que puede conducir materia radiante, sino la vibración de un a la visión espiritual. Ellas hacen también elemento imponderable, se tuvo que admitir entrever los refinamientos infinitos de la que el espacio entero está lleno de un fluido materia imponderable. En esta vía, nada nos infinitamente sutil que penetra todos los priva de concebirla tan fluida, tan sutil y cuerpos y por el cual se transmiten las penetrante, que venga a ser en algún modo ondas del calor y de la luz. Se volvía así a homogénea al espíritu, y le sirva de las ideas de la física y de la teosofía griegas. vestidura perfecta. Newton, que había pasado su vida entera Acabamos de ver que la física moderna ha estudiando los movimientos de los cuerpos tenido que reconocer un agente universal celestes, fue más lejos. El llamó a ese éter imponderable para explicar el mundo, que sensorium Dei, o el cerebro de Dios, es ella ha demostrado su existencia y que de decir, el órgano por el cual el pensamiento este modo ha entrado sin saberlo en las divino obra en lo infinitamente grande como ideas teosóficas antiguas. Tratemos ahora en lo infinitamente pequeño. Al emitir esa de definir la naturaleza y la función del idea que la parecía necesaria para explicar fluido cósmico, según la filosofía de lo oculto la simple rotación de los astros, ese gran en todos los tiempos. Porque acerca de este físico nadaba en plena filosofía esotérica. El principio capital de la Cosmogonía, éter, que él pensamiento de Newton Zoroastro concuerda con Heráclito, encontraba en los espacios, Paracelso lo Pitágoras con San Pablo, los Cabalistas con había encontrado en el fondo de sus Paracelso. Por todas partes reina Cibeles alambiques y lo había llamado luz astral. Maya, la grande alma del mundo, la Mas, ese fluido imponderable, aunque en sustancia vibrante y plástica que maneja a todas partes presente, que penetra todo, su grado el soplo del Espíritu creador. Sus ese agente sutil e indispensable, esa luz océanos etéreos sirven de cemento entre invisible a nuestros ojos, pero que está en el todos los mundos. Ella es la grande fondo de todos los centelleos y de todas las mediadora entre lo invisible y lo visible, fosforescencias, un físico alemán lo entre el espíritu y la materia, entre lo interno y lo externo del universo. por el éxtasis a penetrar en el mundo Condensada en masas enormes en la espiritual, a ver las almas revestidas de sus atmósfera, bajo la acción del sol, estalla en cuerpos etéreos y a comunicar con ellas. el rayo. Bebida por la tierra, por ella circula Todos los antiguos iniciados tenían la idea en corrientes magnéticas. Sutilizada en el neta de esta segunda vista, o vista directa sistema nervioso del animal, transmite su del espíritu. Testigo Esquilo, que hace decir voluntad a los miembros, sus sensaciones al a la sombra de Clytemnestra: “Mira esas cerebro. Aún más: ese fluido sutil forma heridas, tu espíritu puede verlas: el espíritu, organismos vivientes semejantes a los cuando se duerme, tiene ojos más cuerpos materiales. Porque sirve de penetrantes; a la luz del día, los mortales no sustancia al cuerpo astral del alma, abarcan un vasto campo con su vista” vestidura luminosa que el espíritu se teje sin Agreguemos que esa teoría de la cesar a sí mismo. Según las almas que clarividencia y del éxtasis se armoniza reviste, según los mundos que envuelve, perfectamente con las numerosas ese fluido se transforma, se afina o se experiencias científicas practicadas por sa- espesa. No corporiza solamente el espíritu y bios y médicos de este siglo sobre espiritualiza la materia, sino que refleja en sonámbulos lúcidos y clarividentes de todas su seno animado, las cosas, las voluntades y clases Teniendo en cuenta estos hechos los pensamientos humanos en un perpetuo contemporáneos, trataremos de caracterizar espejismo. La fuerza y la duración de estas brevemente la sucesión de los estados imágenes es proporcionada a la intensidad psíquicos, desde la clarividencia simple de la voluntad que las produce. Y en verdad, hasta el éxtasis cataléptico. El estado de no hay otro medio de explicar la sugestión y clarividencia, a lo que se deduce de miles de la transmisión del pensamiento a distancia: hechos bien comprobados, es un estado ese principio de la magia que hoy consta y psíquico que difiere tanto del sueño como es reconocido por la ciencia. De este modo, de la vigilia. Lejos de disminuir, las el pasado de los mundos tiembla en la luz facultades del clarividente aumentan de un astral en imágenes inciertas y el porvenir se modo sorprendente. Su memoria es más pasea en ella con las almas vivientes que el precisa, su imaginación más viva, su ineludible destino fuerza a descender a la inteligencia más despierta. En fin, y éste es carne. He aquí el sentido del velo de Isis y un hecho capital, un sentido nuevo, que ya del manto de Cibeles, en el que están no es un sentido corporal, sino un sentido tejidos todos los seres. Se ve ahora que la del alma, se ha desarrollado. No solamente doctrina teosófica de la luz astral es idéntica los pensamientos del magnetizador se a la doctrina secreta del verbo solar en las transmiten a él como en el simple fenómeno religiones del Oriente y de la Grecia. Se ve de la sugestión —que sale ya del plano físico también cómo esta doctrina se liga a la de la —, sino que el clarividente lee en el adivinación. La luz astral se revela en ella pensamiento de los que asisten a la como el médium universal de los fenómenos experiencia, ve a través de las paredes, de visión y de éxtasis, y los explica. Ella es a penetra a centenares de leguas en la vez el vehículo que transmite los interiores donde nunca ha estado y en la movimientos del pensamiento, y el espejo vida íntima de gentes que no conocía. Sus viviente donde el alma contempla las ojos están cerrados y no puede ver nada, imágenes del mundo material y espiritual. pero su espíritu ve más lejos y mejor que Una vez transportado a aquel elemento, el sus ojos abiertos, y parece viajar libremente espíritu del vidente sale, de las condiciones en el espacio. En una palabra, si la corporales. La medida del tiempo y del clarividencia es un estado anormal desde el espacio cambia para él. El participa en algún punto de vista del cuerpo, es un estado modo de la ubicuidad del fluido universal. La normal y superior desde el punto de vista materia opaca se vuelve para él trans- del espíritu. Porque su conciencia se ha parente; y el alma, desagregándose del vuelto más profunda, su visión más amplia. cuerpo, elevándose en su propia luz, llega El yo continúa siendo el mismo, pero ha pasado a un plano superior, donde su alta exaltación, pueda tener la visión de una mirada, libre de los órganos groseros del realidad superior e inmaterial. cuerpo, abarca y penetra un más vasto Será, según nosotros, la labor del porvenir, horizonte. Hay que notar que ciertos devolver a las facultades trascendentes del sonámbulos, al sufrir los pases del alma humana su dignidad y su función magnetizador, se sienten inundados de una social, reorganizándolas bajo la fiscalización luz más y más deslumbradora, mientras que de la ciencia y sobre las bases de una el despertar les parece una penosa vuelta a religión verdaderamente universal, abierta a las tinieblas. La sugestión, la lectura en el todas las verdades. Entonces la ciencia, re- pensamiento y la vista a distancia, son generada por la verdadera fe y por el hechos que prueban ya la existencia espíritu de caridad, alcanzará, con los ojos independiente del alma y nos transportan abiertos, a esas esferas en que la filosofía sobre el plano físico del Universo, sin especulativa yerra con los ojos vendados y hacernos salir de él por completo. Pero la tanteando. Sí, la ciencia se volverá vidente y clarividencia tiene infinitas variedades y una redentora, a medida que aumente en ella la escala de estados diversos mucho más conciencia y el amor a la humanidad. Y extensa que la de la vigilia. A medida que se quizá sea por “la puerta del ensueño y de asciende, los fenómenos se vuelven más los sueños”, como decía el viejo Homero, raros y más extraordinarios. No citemos más por donde la divina Psiquis, desterrada de que las principales etapas. La retrospección nuestra civilización y que llora en silencio es una visión de los acontecimientos bajo su velo, vuelva a la posesión de sus pasados conservados en la luz astral y altares. Sea de ello lo que quiera, los reavivados por la simpatía del vidente. La fenómenos de clarividencia, observados en adivinación propiamente dicha, es una todas sus fases por sabios y médicos del visión problemática de las cosas futuras, siglo XIX, lanzan una nueva luz sobre el bien por una introspección del pensamiento papel de la adivinación en la antigüedad, y de los vivos que contiene en germen las sobre una multitud de fenómenos, en acciones futuras, bien por la influencia apariencia sobrenaturales, que contienen los oculta de espíritus superiores que anales de todos los pueblos. Ciertamente, es desarrollan el porvenir en imágenes vivas indispensable delimitar la parte que pueda ante el alma del clarividente. En los dos haber de leyenda y de historia, de casos son proyecciones de pensamientos en alucinación o de visión verdadera. Pero la la luz astral. En fin, el éxtasis se define psicología experimental de nuestros días como una visión del mundo espiritual, en nos enseña a no rechazar en masa hechos que espíritus buenos o malos aparecen al que están en lo posible de la naturaleza vidente bajo forma humana y comunican humana, y a estudiarlos desde el punto de con él. El alma parece realmente vista de las leyes comprobadas. Si la transportada fuera del cuerpo, que la vida clarividencia es una facultad del alma, ya no casi ha dejado y que se agarrota en una hay derecho a rechazar pura y simplemente catalepsia vecina de la muerte. Nada puede al dominio de la superstición, a los profetas, igualar, según las narraciones de los oráculos y sibilas. La adivinación ha podido grandes extáticos, a la belleza y esplendor ser conocida y practicada en los templos de esas visiones, ni al sentimiento de antiguos con principios fijos, con un fin inefable fusión con la esencia divina, que de social y religioso. El estudio comparado de ellas traen, como una embriaguez de luz y las religiones y de las tradiciones esotéricas, de música. Se puede dudar de la realidad de muestra que esos principios fueron los esas visiones. Pero es preciso añadir que si mismos en todas partes, aunque su en estado medio de la clarividencia, el alma aplicación haya variado de un modo infinito. tiene una percepción Lo que ha desacreditado el arte de la justa de los lugares lejanos y de los adivinación, es que su corrupción ha dado ausentes, es lógico admitir que, en su más lugar a los peores abusos, y que sus hermosas manifestaciones sólo son posibles en seres de una grandeza de alma y pureza dencia de los oráculos, y esa degeneración excepcionales. La adivinación tal como se fue sentida como una desgracia por toda la ejercía en Delfos, estaba fundada sobre los sociedad antigua. En la época precedente, la Principios que acabamos de exponer y la adivinación fue cultivada con una sinceridad organización interior del templo, a ellos religiosa y una profundidad científica que la correspondía. Como en los grandes templos elevaron a la altura de un verdadero de Egipto, ella se componía de un arte y de sacerdocio. Se leía sobre el frontis del una ciencia. El arte consistía en penetrar en templo la inscripción siguiente: “Conócete a lo lejano, el pasado y el porvenir, por medio ti mismo”, y esta otra sobre la puerta de de la clarividencia o el éxtasis profético; la entrada: “No se aproxime aquí quien no sea ciencia calculaba el porvenir según las leyes puro”. Estas palabras decían a, quien de la evolución universal. Arte y ciencia se llegaba, que las pasiones, las mentiras, las comprobaban recíprocamente. Nada hipocresías terrestres no debían pasar el diremos de aquella ciencia llamada por los umbral del santuario, y que, en el interior, la antiguos genethlialogía de la cual la verdad divina reinaba con majestad temible. astrología de la Edad Media no es más que Pitágoras sólo fue a Delfos después que un fragmento imperfectamente hubo visitado todos los templos de Grecia. comprendido, a no ser que suponía la Se había detenido con Epiménides en el enciclopedia esotérica aplicada al porvenir santuario de Júpiter; había asistido a los de los pueblos y de los individuos. Muy útil juegos olímpicos; había presidido los como orientación, siempre fue muy misterios de Eleusis, donde el hierofante le problemática en su aplicación y sólo los había cedido su sitio. En todas partes le espíritus de primer orden supieron hacer habían recibido como maestro. Le espera- uso de ella. Pitágoras la había profundizado ban en Delfos. El arte adivinatorio en Egipto. En Grecia se ejercía la adivinación languidecía y Pitágoras quería devolverle su con datos menos completos y menos profundidad, su fuerza y su prestigio. Iba, precisos. Por el contrario, el arte, la pues, a aquel santuario más bien para clarividencia y la profecía, habían sido ilustrar a sus intérpretes que para consultar lanzados bastante lejos. a Apolo; iba a caldear su entusiasmo y a Se sabe que este arte se ejercía en Delfos despertar su energía. Dirigirlos era dirigir el por medio de mujeres jóvenes y ancianas alma de Grecia y preparar su porvenir. llamadas Pitias o Pitonisas, que jugaban el Felizmente encontró en el templo un papel pasivo de sonámbulos clarividentes. instrumento maravilloso, que un designio Los sacerdotes interpretaban, traducían, providencial parecía haberle reservado. arreglaban sus oráculos, con frecuencia La joven Teoclea pertenecía al colegio de las confusos, según sus propias luces. Los sacerdotisas de Apolo. Procedía de una de historiadores modernos no han visto casi esas familias en que la dignidad sacerdotal más en la institución de Delfos, que la ex- era hereditaria. Las grandes impresiones del plotación de las supersticiones por un santuario, las ceremonias del culto, los charlatanismo inteligente. Pero además del coros, las fiestas de Apolo pítico e asentimiento de toda la filosofía antigua a la hiperbóreo habían alimentado su infancia. ciencia adivinatoria de Delfos, varios Se la imagina como una de esas jóvenes que oráculos contados por Herodoto, como los tienen una aversión innata e intensiva para de Creso y los de la batalla de Salamina, lo que atrae a las otras. Ellas no aman a hablan en su favor. Sin duda aquel arte tuvo Ceres y temen a Venus. Porque la pesada su principio, su florecimiento y su atmósfera terrestre las inquieta, y el amor decadencia. El charlatanismo y la corrupción físico vagamente entrevisto les parece una terminaron por mezclarse en ellos, testigo el violación del alma, un rompimiento de su rey Cleomeno que corrompió a la superiora ser intacto y virginal. Por el contrario, ellas de las sacerdotisas de Delfos para privar del son sensibles de una manera extraña a trono a Demarato. Plutarco ha escrito un corrientes misteriosas e influencias astrales. tratado para buscar las razones de la deca- Cuando la luna daba en los sombríos bosquecillos de la fuente de Castalia, iniciarla en su enseñanza secreta y Teoclea veía deslizarse allí formas prepararla para su papel. Ella pudo así blanquecinas. En pleno día, oía voces. seguir las lecciones que el maestro daba Cuando se exponía a los rayos del sol todos los días en el santuario. Pitágoras naciente, su vibración la sumergía en una estaba entonces en la fuerza de la edad. especie de éxtasis, en que oía coros Llevaba su vestidura blanca ceñida a la invisibles. Sin embargo, era muy insensible egipcia, una banda de púrpura rodeaba s a las idolatrías populares del culto. Las amplia frente. Cuando hablaba, sus ojos estatuas la dejaban indiferente, tenía horror graves y lentos se posaban sobre el a los sacrificios de animales. No hablaba a interlocutor y le envolvían en una cálida luz. nadie de las apariciones que turbaban su El aire a su alrededor parecía volverse más” sueño. Ella sentía con el instinto de las ligero e intelectualizarse todo. clarividentes que los sacerdotes de Apolo no Las conferencias del sabio de Samos con los poseían la suprema luz de que tenía más altos representante de la religión necesidad. Estos, sin embargo, tenían la griega fueron de la más extrema mirada fija sobre ella para decidirla a ser Pi- importancia. Se trataba no solamente de tonisa. Ella se sentía como atraída por un adivinación e inspiración, sino del porvenir mundo superior, del que no tenía la clave. de Grecia y de los destinos del mundo ¿Qué eran aquellos dioses que se entero. Los conocimientos, los títulos y los apoderaban de ella y la estremecían? Quería poderes que había adquirido en los templos saberlo antes de entregarse. Porque las de Memphis y de Babilonia, le daban la ma- grandes almas tienen necesidad de ver yor autoridad. Tenía el derecho de hablar claro, aun al abandonarse a las potencias como superior y como guía a le inspiradores divinas. ¡Qué profundo temblor, qué de Grecia. Lo hizo con la elocuencia de su presentimiento misterioso debió agitar el al- genio, con el entusiasmo de su misión. Para ma de Teoclea cuando vio por vez primera a ilustrar su inteligencia, comenzó por Pitágoras y oyó resonar su voz elocuente contarles su juventud, sus luchas, su entre las columnas del santuario de Apolo! iniciación egipcia. Les habló de aquel Egipto, Entonces sintió la presencia del iniciador madre de Grecia, viejo como el mundo, que esperaba, reconoció a su maestro. inmutable como una momia cubierta de Quería saber. Sabría por medio de él, e iba a jeroglíficos en el fondo de sus pirámides, hacer hablar a aquel mundo interior, aquel pero poseyendo en su tumba el secreto de mundo que llevaba en sí misma. Él por su los pueblos, de las lenguas, de las parte debió reconocer en ella, con la religiones. Desarrolló ante sus ojos los seguridad y penetración de su golpe de misterios de la grande Isis, terrestre y vista, el alma viva y vibrante que buscaba celeste, madre de los Dioses y de los para ser intérprete de su pensamiento en el hombres, y haciéndoles pasar por sus templo, e infundir en él un nuevo espíritu. pruebas les sumergió con él en luz de Osiris. Desde la primera mirada cambiada, desde la Luego le tocó el turno a Babilonia, con sus primera palabra dicha, una cadena invisible magos caldeos, si ciencias ocultas, sus unió al sabio de Samos con la joven templos profundos y macizos donde ellos sacerdotisa, que le escuchaba sin decir evocan el fuego viviente en que se mueven nada, bebiendo sus palabras con sus los Dioses y los demonios. grandes ojos atentos. No sé quién ha dicho Escuchando a Pitágoras, Teoclea que el poeta y la lira se reconocen en una experimentaba sorprendentes sensaciones. vibración profunda al aproximarse una al Todo lo que él decía se grababa con letras otro. Así se reconocieron Pitágoras y de fuego en su espíritu. Aquellas cosas le Teoclea. parecían a la vez maravillosas y conocidas; Desde el amanecer, Pitágoras tenía largas al aprenderlas creía recordarlas. Las conferencias con los sacerdotes de Apolo palabras del maestro la hacían hojear las llamados santos y profetas. Pidió él que la páginas del un verso como un libro. Ya no joven sacerdotisa fuese admitida, para veía a los Dioses en sus efigies humanas, sino en sus esencias que forman las cosas y templos. El iniciado atrae la muerte o la los espíritus. Ella se remontaba, subía y rechaza a voluntad. Formando la cadena descendía con ellos en los espacios. A veces mágica de las voluntades, los iniciados tenía la ilusión de no sentir los límites de su prolongan también la vida de los pueblos. cuerpo y de disiparse en el infinito. De este En vosotros está el retrasar la fatal hora, en modo imaginación entraba poco a poco en vosotros hacer brillar a Grecia, en vosotros el mundo invisible y las huellas antiguas que hacer irradiar en ella el verbo de Apolo. Los de éste encontraba en su propia alma, le pueblos son lo que les hacen ser sus Dioses; decían que aquello e la verdadera, la sola pero los Dioses sólo se revelan a quienes a realidad; lo otro no era más que apariencia. ellos recurren. ¿Qué es Apolo? El Verbo del Sentía que pronto sus ojos internos iban a Dios único que se manifiesta eternamente abrirse para poder leer directamente. en el mundo. La Verdad es el alma de Dios, Desde aquellas alturas, el maestro la volvió su cuerpo es la luz. Los sabios, los videntes, a la tierra contándole las desgracias por que los profetas la ven sólo; los hombres no ven pasaba Egipto. Después de haber más que su sombra. Los espíritus desarrollado la grandeza de la ciencia glorificados que llamamos héroes y egipcia, mostró cómo había sucumbido bajo semidioses, habitan en aquella luz, en la invasión persa. Pintó los horrores de legiones, en esferas innumerables. Ese es el Cambises, los templos saqueados, los libros verdadero cuerpo de Apolo, el sol de los sagrados arrojados a la hoguera, los iniciados, y sin sus rayos nada grande se sacerdotes de Osiris muertos o dispersados, hace sobre la tierra. Como el imán atrae al y monstruo del despotismo persa, que hierro, así por nuestros pensamientos, por reunía bajo su mano de hierro toda Vieja nuestras oraciones, por nuestros actos, barbarie asiática, las razas errantes medio atraemos la inspiración divina. ¡Trasmitid a salvajes del centro del Asia y del fondo de la Grecia el verbo de Apolo, y Grecia India, no esperando más que una ocasión resplandecerá con luz inmortal!” propicia para lanzarse sobre Europa. Sí, Por medio de tales discursos, Pitágoras logró aquel ciclón creciente debía estallar sobre devolver a los sacerdotes de Delfos la Grecia, tan seguramente como el rayo debe conciencia de su misión. Teoclea absorbía salir de las nubes que se amontonan en el sus ideas con pasión silenciosa y aire. ¿Estaba preparada la dividida Grecia concentrada. Ella se transformaba a la vista para resistir aquel choque terrible? Ni tan bajo el pensamiento y la voluntad del siquiera lo sospechaba. Los pueblos no maestro, como bajo un lento encanto. En evitan su destino, y si no vigilan sin cesar, pie, en medio de los ancianos asombrados, los Dioses los precipitan. ¿No se había deshacía su negra cabellera y la separaba derrumbado la sabia nación de Hermes, de su frente como si en ella sintiera correr el Egipto, después de seis mil años de fuego. Ya sus ojos, abiertos y transfigurados, prosperidad? ¡Ay, Grecia, la bella Jonia parecían contemplar a los genios solares y pasará aún más de prisa! Día llegará en que planetarios, en sus orbes espléndidos y su el Dios solar abandone aquel templo, los intensa radiación. Un día cayó por si misma bárbaros derriben sus piedras y los pastores en un sueño profundo y lúcido. Los cinco lleven a pacer sus ganados sobre las ruinas profetas la rodearon, pero permaneció de Delfos. insensible a su voz y a su tacto. Pitágoras se A estas siniestras profecías, el semblante de aproximó a ella y la dijo: “Levántate y ve Teoclea se transformó tomando una adonde mi pensamiento te envíe. Porque expresión de espanto. Se dejó caer en tierra ahora eres la Pitonisa”. y abrazándose a una columna, con los ojos A la voz del maestro, un estremecimiento fijos, sumida en sus pensamientos, parecía recorrió todo su cuerpo y la levantó en una el genio del Dolor llorando sobre la futura y larga vibración. Sus ojos estaban cerrados; lúgubre tumba de Grecia. ella veía interiormente. —¿Dónde estás? — “Mas, continuó Pitágoras, éstos son secretos preguntó Pitágoras. —Subo..., subo que es preciso enterrar en el fondo de los continuamente. —¿Y ahora? —Nado en la luz de Orfeo. ¿Qué sistemas de filosofía antigua y moderna son ves en el porvenir? —Grandes guerras. . especulaciones más o menos felices, hombres de bronce, victorias... Apolo vuelve mientras que la doctrina de Pitágoras estaba a habitar en su santuario, y yo seré su voz... basada sobre una ciencia experimental y Pero tú, su mensajero, ¡oh, desgracia!, vas a acompañada de una organización completa dejarme..., y llevarás su luz a Italia. La de la vida. vidente habló largo tiempo con los ojos Como las ruinas de la ciudad desaparecida, cerrados, con su voz musical, jadeante, los secretos de la orden y el pensamiento rítmica; luego, de repente en un sollozo, del maestro se hallan hoy profundamente cayó como muerta. sepultados bajo tierra. Tratemos, sin De este modo, Pitágoras vertía las puras embargo, de hacerlos revivir. Ello será para enseñanzas en el espíritu de Teoclea y la nosotros una ocasión de penetrar hasta el templaba como una lira para el soplo de los corazón de la doctrina filosófica, arcano de Dioses. Una vez exaltada a aquella altura de las religiones y de las filosofías, y de inspiración, ella fue para él mismo una levantar una punta del velo de Isis a la antorcha gracias a la cual pudo sondear su claridad del genio griego. propio destino, penetrar en el posible por- Varias razones determinaron a Pitágoras a venir y dirigirse en las zonas sin límites de lo elegir aquella colonia dórica como centro de invisible. Aquella contraprueba palpitante de acción. Su objetivo no era únicamente las verdades que enseñaba, admiró a los enseñar la doctrina esotérica a un círculo de sacerdotes, despertó su entusiasmo y discípulos elegidos, sino también aplicar sus reanimó su fe. El templo tenía ahora una principios a la educación de la juventud y a Pitonisa inspirada, sacerdotes iniciados en la vida del Estado. Aquel plan contenía la las ciencias y las artes divinas: Delfos podía fundación de un instituto para la iniciación volver a ser un centro de vida y de acción. laica, con la segunda intención de Pitágoras se detuvo allí un año entero. Sólo transformar poco a poco la organización después de haber instruido a los sacerdotes política de las ciudades a imagen de aquel en todos los secretos de su doctrina y de ideal filosófico y religioso. Cierto es que haber formado a Teoclea para su ministerio, ninguna de las repúblicas de la Hélada o del partió para la Grande Grecia. Peloponeso hubiese tolerado tal innovación. IV LA ORDEN Y LA DOCTRINA Hubieran acusado al filósofo de conspirar La ciudad de Crotona ocupaba la extremidad contra el Estado. Las ciudades griegas del del golfo de Tarento, cerca del promontorio golfo de Tarento, menos minadas por la Laciniano, frente a la alta mar. Era, con demagogia, eran más liberales. Pitágoras no Sybaris, la ciudad más floreciente de la Italia se engañó cuando esperaba encontrar una meridional. Tenía fama su constitución dó- acogida favorable para sus reformas en el rica, sus atletas vencedores en los juegos de senado de Crotona. Agreguemos que sus Olimpia, sus médicos rivales de los miras se extendían más allá de Grecia. Asclepiades. Los Sybaritas debieron su Adivinando la evolución de las ideas, preveía inmortalidad a su lujo y a su vida muelle. la caída del helenismo y pensaba depositar Los Crotonios estarían quizá olvidados, a en el espíritu humano los principios de una pesar de sus virtudes, si no hubieran tenido religión científica. Al fundar su escuela en el la gloria de ofrecer su asilo a la grande golfo de Tarento, esparcía las ideas escuela de filosofía esotérica conocida bajo esotéricas por Italia, y conservaba en el el nombre de secta pitagórica, que se pueda vaso precioso de su doctrina la esencia considerar como la madre de la escuela purificada de la sabiduría oriental para los platónica y como la antecesora de todas las pueblos del Occidente. escuelas idealistas. Por nobles que sean las Al llegar a Crotona, que se inclinaba descendientes, ella les sobrepuja con entonces hacia la vida voluptuosa de su mucho. La escuela platónica procede de una vecina Sybaris, Pitágoras produjo allí una iniciación incompleta; la escuela estoica ha verdadera revolución. Porfirio y Jámblico nos perdido ya la verdadera tradición. Los otros pintan sus principios como los de un mago, más bien que como los de un filósofo. cabo de algunos años se elevaba en los Reunió a los jóvenes en el templo de Apolo, alrededores de la ciudad un edificio rodeado y logró por su elocuencia arrancarles del de vastos pórticos y de jardines bellos. Los vicio. Reunió a las mujeres en el templo de Crotonios le llamaron el templo de las Juno, y las persuadió a que llevaran sus Musas; y en realidad había en el centro de vestidos de oro y sus ornamentos a aquel aquellos edificios, cerca de la modesta mismo templo, como trofeos de la derrota habitación del maestro, un templo dedicado de la vanidad y del lujo. Él envolvía en a estas divinidades. Así nació el instituto gracia la austeridad de sus enseñanzas. De pitagórico, que vino a ser a la vez un colegio su sabiduría se escapaba una llama de educación, una academia de ciencias y comunicativa. La belleza de su semblante, la una pequeña ciudad modelo, bajo la nobleza de su persona, el encanto de su dirección de un gran maestro iniciado. Por la fisonomía y de su voz, acababan de seducir. teoría y la práctica, por las ciencias y las Las mujeres le comparaban a Júpiter, los artes reunidas, llegaba lentamente a aquella jóvenes a Apolo hiperbóreo. ciencia de las ciencias, a esa armonía Cautivaba, arrastraba a la multitud, muy mágica del alma y del intelecto con el admirada al escucharle de enamorarse de la universo, que los pitagóricos consideraban virtud y de la verdad. El Senado de Crotona, como el arcano de la filosofía y de la o Consejo de los mil, se inquietó de aquel religión. La escuela pitagórica tiene para ascendiente. Obligó a Pitágoras a dar razón nosotros un interés supremo, porque ella ante él de su conducta y de los medios que fue la más notable tentativa de iniciación empleaba para dominar los espíritus. Esto laica. Síntesis anticipada del helenismo y del fue para él una ocasión de desarrollar sus cristianismo, ella injertó el fruto de la ciencia ideas sobre la evolución, y de demostrar sobre el árbol de la vida; ella reconoció esa que lejos de amenazar a la constitución realización interna y viviente de la verdad, dórica de Crotona, no harían más que que únicamente puede dar la fe profunda. afirmarla. Cuando hubo ganado a su Realización efímera, pero de una im- proyecto los ciudadanos más ricos y la portancia capital que tuvo la fecundidad del mayoría del senado, les propuso la creación ejemplo. de un instituto para él y para sus discípulos. Para formarnos una idea, penetremos en el Aquella cofradía de iniciados laicos llevaría instituto pitagórico y sigamos paso a paso la la vida común en un edificio construido ad iniciación del novicio. hoc, pero sin separarse de la vida civil. LA PRUEBA Aquellos de entre ellos que merecieran ya el Brillaba sobre una colina, entre los cipreses nombre de maestros, podrían enseñar las y olivos, la blanca morada de los humanos ciencias físicas, psíquicas y religiosas. En iniciados. Desde abajo, a lo largo de la cuanto a los jóvenes, serían admitidos a las costa, se distinguían sus pórticos, sus lecciones de los maestros y a los diversos jardines, su gimnasio. El templo de las grados de iniciación, según su inteligencia y musas elevaba sobre las dos alas del edificio su buena voluntad, bajo la vigilancia del jefe su columnata circular, de aérea elegancia. de la orden. Para empezar tenían que Desde la terraza de los jardines exteriores someterse a las reglas de la vida común y se dominaba la ciudad con su Pritaneo, su pasar todo el día en el instituto, vigilados puerto, su plaza de las asambleas. A lo lejos, por los maestros. Los que querían entrar el golfo se mostraba entre las escarpadas formalmente en la orden, debían abandonar costas como una copa de ágata, y el mar su fortuna a un curador con libertad de Jónico cerraba el horizonte con su línea de volver a disfrutarla cuando quisieran. Había azul. A veces se veían salir, del ala izquierda en el instituto una sección para las mujeres, del edificio, mujeres con trajes de diversos con iniciación paralela, pero diferenciada y colores, que descendían en largas filas hacia adaptada a los deberes de su sexo. el mar, por la avenida de los cipreses. Iban a Aquel proyecto fue adoptado con cumplir sus ritos al templo de Ceres. Con entusiasmo por el Senado de Crotona, y al frecuencia también, del ala derecha, subían hombres con túnicas blancas al templo de a cuerpo, diciendo que era superfluo y aún Apolo. Y no era el menor atractivo para la peligroso desarrollar el orgullo y el odio con imagen curiosa de la juventud, el pensar la fuerza y la agilidad, que los hombres que la escuela de los iniciados estaba destinados a practicar las virtudes de la colocada bajo la protección de aquellas dos amistad no debían comenzar por luchar divinidades, de las cuales una, la gran unos con otros y derribarse en la arena Diosa, contenía los misterios profundos de la como bestias feroces; un verdadero héroe Mujer y de la Tierra, y la otra, el Dios solar, sabría combatir con valor, pero sin furia; revelaba los del Hombre y del Cielo. porque el odio nos hace inferiores a un Se mostraba, pues, esplendorosa, fuera y adversario cualquiera. El recién llegado oía encima de la urbe populosa, la pequeña aquellas máximas del maestro repetidas por ciudad de los elegidos. Su tranquila los novicios, orgullosos de comunicarle su serenidad atraía los nobles instintos de la precoz sabiduría. Al mismo tiempo, le juventud, mas nada se veía de lo que incitaban a manifestar sus opiniones, a pasaba dentro, y se sabía que no era cosa contradecirles libremente. Animado por fácil el ser admitido. Un sencillo seto vivo ellos, el ingenuo pretendiente mostraba bien circundaba los jardines del instituto de pronto a las claras su verdadera naturaleza. Pitágoras, la puerta de entrada estaba Dichoso de ser escuchado y admirado, abierta durante el día. Pero allí había una peroraba y se expansionaba a su gusto. estatua de Hermes, y se leía sobre su zó- Durante aquel tiempo, los maestros le calo: Eskato Bebeloi, ¡atrás los profanos! observaban de cerca sin corregirle jamás. Todo el mundo respetaba aquel mandato de Pitágoras llegaba de improviso para estudiar los Misterios. sus gestos y palabras. Concedía él una Pitágoras era extremadamente difícil para la atención particular al aire y a la risa de los admisión de los novicios, diciendo que “no jóvenes. La risa, decía, manifiesta el toda la madera sirve para hacer un carácter de una manera indudable y ningún Mercurio”. Los jóvenes que querían entrar disimulo puede embellecer la risa de un en la asociación, debían sufrir un tiempo de malvado. También había hecho un tan prueba y de ensayo. Presentados por sus profundo estudio de la fisonomía humana padres o por uno de los maestros, les que sabía leer en ella el fondo del alma. permitían al pronto entrar en el gimnasio Por medio de aquellas minuciosas pitagórico, donde los novicios se dedicaban observaciones, el maestro se formaba una a los juegos de su edad. El joven notaba al idea precisa de sus futuros discípulos. Al primer golpe de vista, que aquel gimnasio cabo de algunos meses, llegaban las no se parecía al de la ciudad. Ni gritos pruebas decisivas, que eran imitaciones de violentos, ni grupos ruidosos, ni la iniciación egipcia, pero menos severas y fanfarronería ridícula, ni la vana adaptadas a la naturaleza griega, cuya demostración de la fuerza de los atletas en impresionabilidad no hubiesen soportado los flor, desafiándose unos a otros y mortales espantos de las criptas de mostrándose sus músculos, sino grupos de Memphis y de Thebas. Hacían pasar la jóvenes afables y distinguidos, paseándose noche al aspirante pitagórico en una dos a dos bajo los pórticos o jugando en la caverna de los alrededores de la ciudad, arena. Le invitaban ellos con gracia y donde pretendían que había monstruos y sencillez a tomar parte en su conversación, apariciones. Los que no tenían la fuerza de como si fuera uno de los suyos, sin mirarle soportar las impresiones fúnebres de la de arriba abajo con miradas sospechosas o soledad y de la noche, que se negaban a sonrisas burlonas. En la arena se ejercitaban entrar o huían antes de la mañana, eran en la carrera, en el lanzamiento del venablo juzgados demasiado débiles para la y del disco. También ejecutaban combates iniciación y despedidos. simulados bajo forma de danzas dóricas, La prueba moral era más seria. pero Pitágoras había desterrado Bruscamente, sin preparación, encerraban severamente de su instituto la lucha cuerpo una mañana al discípulo en una celda triste y desnuda. Le dejaban una pizarra y le entusiastas felicitaciones de sus nuevos ordenaban fríamente que buscara el sentido condiscípulos. de uno de los símbolos pitagóricos, por PRIMER GRADO. PREPARACIÓN ejemplo: “¿Qué significa el triángulo inscrito El noviciado y la vida pitagórica en el círculo?” o bien: “¿Por qué el Únicamente entonces comenzaba el dodecaedro comprendido en la esfera es la noviciado llamado preparación (paraskeié), cifra del universo?” Pasaba doce horas en la que duraba al menos dos años y podía celda con su pizarra y su problema, sin otra prolongarse hasta cinco. Los novicios u compañía que un vaso de agua y pan seco. oyentes (akusikoi) se sometían durante las Luego le llevaban a una sala, ante los lecturas que recibían, a la regla absoluta del novicios reunidos. En esta circunstancia, silencio. No tenían el derecho de hacer una tenían orden de burlarse sin piedad del objeción desdichado, que malhumorado y hambriento a sus maestros, ni de discutir sus comparecía ante ellos como un culpable. enseñanzas. Debían recibirlas con respeto y —“He aquí, decían, al nuevo filósofo. ¡Qué meditar sobre ellas ampliamente. Para semblante más inspirado! Va a contarnos imprimir esta regla en el espíritu del nuevo sus meditaciones. No nos ocultes lo que has oyente, se le mostraba una estatua de descubierto. De ese modo meditarás sobre mujer envuelta en amplio velo, un dedo todos los símbolos. Cuando estés sometido sobre sus labios: la Musa del silencio. un mes a ese régimen, verás cómo te Pitágoras no creía que la juventud fuese vuelves un gran sabio!” capaz de comprender el origen y el fin de En este preciso momento es cuando el las cosas. Pensaba que ejercitarla en la maestro observaba la aptitud y la fisonomía dialéctica y en el razonamiento, antes de del joven con profunda atención. Irritado por haberla dado el sentido de la verdad, el ayuno, colmado de sarcasmos, humillado formaba cabezas huecas y sofistas por no haber podido resolver el problema, pretenciosos. Pensaba él desarrollar ante un enigma incomprensible para él, tenía que todo en sus facultades la facultad primordial hacer un gran esfuerzo para dominarse. y superior del hombre: la intuición. Y para Algunos lloraban de rabia; otros respondían ello, no enseñaba cosas misteriosas o con palabras cínicas; otros, fuera de sí, difíciles. Partía de los sentimientos na- rompían su pizarra con furor, llenando de turales, de los primeros deberes del hombre injurias al maestro, a la escuela y a los a su entrada en la vida y mostraba su discípulos. Pitágoras comparecía entonces, y relación con las leyes universales. Al decía con calma, que habiendo soportado inculcar por el pronto a los jóvenes el amor tan mal la prueba del amor propio, le rogaba a sus padres, agrandaba aquel sentimiento no volviera más a una escuela de la cual tan asimilando la idea de padre a la de Dios, el mala opinión tenía, y en la que las gran creador del universo. “Nada más elementales virtudes debían ser la amistad venerables, decía, que la cualidad de padre. y el respeto a los maestros. El candidato Homero ha llamado a Júpiter el rey de los despedido se iba avergonzado y se volvía a Dioses; mas para mostrar toda su grandeza veces un enemigo temible para la orden, le llama padre de los Dioses y de como aquel famoso Cylón, que más tarde los hombres”. Comparaba a la madre con la amotinó al pueblo contra los pitagóricos y naturaleza generosa y bienhechora; como produjo la catástrofe de la orden. Los que, al Cibeles celeste produce los astros, como contrario, soportaban los ataques con Demeter genera los frutos y las flores de la firmeza, que respondían a las provocaciones tierra, así la madre alimenta al hijo con con palabras justas y espirituales, y todas las alegrías. El hijo debía, pues, honrar declaraban que estaban prestos a comenzar a su padre y a su madre como represen- la prueba cien veces para obtener una sola tantes efigies terrestres de aquellas grandes parcela de la sabiduría, eran solemnemente divinidades. Mostraba también que el amor admitidos en el noviciado y recibían las que se tiene por la patria procede del amor que se ha sentido en la infancia por la madre. Los padres nos son dados, no por dibujaban vagamente en el espíritu del casualidad, como el vulgo cree, sino por un novicio, como divinidades grandiosas orden antecedente y superior llamado fortu- entrevistas en el esplendor del poniente. Y na o necesidad. Es preciso hombres, pero en de la lira de oro continuaba sus graves cuanto a los amigos, es necesario escoger. enseñanzas: Se aconsejaba a los novicios que se Venera la memoria de los héroes agrupasen dos a dos, según sus afinidades. bienhechores, espíritus semidivinos. El más joven debía buscar en el de mayor Tras estos versos, el novicio veía relucir, edad las virtudes que buscaba y los dos como a través de un velo, la divina Psiquis, compañeros debían excitarse a la vida el alma humana. La ruta celeste brillaba mejor. “El amigo es un otro yo. Es preciso como un reguero de luz. Porque en el culto honrarle como a un Dios”, decía el maestro. de los héroes y de los semidioses, el iniciado Si la regla pitagórica imponía al novicio contemplaba la doctrina de la vida futura y oyente una absoluta sumisión a los el misterio de la evolución universal. No se maestros, le devolvía su plena libertad en el le revelaba al novicio este gran secreto, encanto de la amistad; de ésta hacía el pero se le preparaba a comprenderlo, estimulante de todas las virtudes, la poesía hablándole de una jerarquía de seres de la vida, el camino del ideal. Las energías superiores a la humanidad, llamados héroes individuales eran así despertadas, la moral y semidioses, que son sus guías y sus se volvía viva y poética, la regla aceptada protectores. Se agregaba que ellos servían con amor cesaba de ser una violencia y se de intermediarios entre el hombre y la volvía la afirmación de una personalidad. divinidad, que por ellos podía llegar a Pitágoras quería que la obediencia fuese un aproximársele practicando las virtudes sentimiento. Además, la enseñanza moral heroicas y divinas. “¿Pero de qué modo preparaba la enseñanza filosófica. Porque comunicar con esos invisibles genios? ¿De las relaciones que se establecían entre los dónde viene el alma? ¿A dónde va? ¿Por qué deberes sociales y las armonías del Cosmos ese sombrío misterio de la muerte?”. El hacían presentir la ley de las analogías y de novicio no osaba formular estas cuestiones, las concordancias universales. En esta ley pero se adivinaban en sus miradas y por reside el principio de los Misterios, de la toda respuesta sus maestros le mostraban doctrina oculta y de toda filosofía. El espíritu luchadores en la tierra, estatuas en los del discípulo se habituaba a encontrar la templos y almas glorificadas en el cielo, “en huella de un orden invisible en la realidad la ciudadela ígnea de los dioses”, adonde visible. Máximas generales, prescripciones Hércules había llegado. sucintas abrían perspectivas sobre aquel En el fondo de los misterios antiguos se mundo superior. Mañana y tarde los versos relacionaban los dioses todos con el Dios dorados sonaban al oído del discípulo con único y supremo. Esta revelación, enseñada los acentos de la lira: con todas sus consecuencias, venía a ser la Da a los inmortales Dioses el culto clave del Cosmos. Por esto la reservaban consagrado, Guarda firme tu fe. por completo a la iniciación propiamente Comentando esta máxima se enseñaba que dicha. El novicio no sabía nada. Únicamente los Dioses, diversos en apariencia, eran en de la música y del número. Porque los el fondo los mismos en todos los pueblos, números, enseñaba el maestro, contienen el puesto que correspondían a las mismas secreto de las cosas, y Dios es la armonía fuerzas intelectuales y anímicas, activas en universal. Las siete modalidades sagradas, todo el universo. El sabio podía, pues, constituidas sobre las siete notas del honrar a los Dioses de su patria, aunque heptacordio, corresponden a los siete formándose de su esencia una idea colores de la luz, a los siete planetas y a los diferente del vulgo. Tolerancia para todos siete modos de existencia que se los cultos; unidad de los pueblos en la reproducen en todas las esferas de la vida humanidad; unidad de las religiones en la material y espiritual, desde la más pequeña ciencia esotérica: esas ideas nuevas se a la más grande. Las melodías de estas modalidades, sabiamente fundidas, debían mediodía se dirigía una plegaria a los equilibrar el alma y volverla suficientemente héroes, a los genios benévolos. La tradición armoniosa para vibrar de un modo preciso al esotérica suponía que los buenos espíritus soplo de la verdad. prefieren aproximarse a la tierra con la A esta purificación del alma correspondía radiación solar, mientras que los malos necesariamente la del cuerpo, que se espíritus frecuentan la sombra y se difunden obtenía por la higiene y la disciplina severa en la atmósfera con la noche. La frugal de las costumbres. Vencer sus pasiones era comida de mediodía se componía el primer deber de la iniciación. El que en su generalmente de pan, de miel y de propio ser no ha formado armonía, no puede aceitunas. La tarde se consagraba a los reflejar la armonía divina. Sin embargo, el ejércitos gimnásticos, luego al estudio, a la ideal de la vida pitagórica nada tenía de la meditación y a un trabajo mental sobre la vida ascética; puesto que el matrimonio era lección de la mañana. Después de la puesta considerado como santo. Pero se del sol, se oraba en común, se cantaba un recomendaba la castidad a los novicios y la himno a los dioses cosmogónicos, a Júpiter moderación a los iniciados, como una fuerza celeste, a Minerva providencia, a Diana y una perfección. “No cedas a la protectora de los muertos. Durante aquel voluptuosidad más que cuando consientas tiempo, el incienso ardía sobre el altar al en ser inferior a ti mismo”, decía el maestro. aire libre, y el himno mezclado con el Añadía que la voluptuosidad no existe por sí perfume subía dulcemente en el crepúsculo, misma y la comparaba “al canto de las mientras las primeras estrellas perforaban el Sirenas, que al aproximarse a ellas se pálido azul. El día terminaba con la comida desvanecen, no dejando en el sitio que de la noche, después de la cual el más joven ocupaban más que huesos rotos y carnes daba lectura a un libro, comentándolo el de sangrientas sobre un escollo roído por las más edad. Así transcurría la jornada olas, mientras que el verdadero goce es pitagórica, límpida como un manantial, clara semejante al concierto de las Musas, que como una mañana sin nubes. El año se dejan en el alma una celeste armonía”. ritmaba según las grandes fiestas Pitágoras creía en las virtudes de la mujer astronómicas. La vuelta de Apolo hiperbóreo iniciada, pero desconfiaba mucho de la y la celebración de los misterios de Ceres, mujer natural. A un discípulo que le reunían a los novicios e iniciados de todos preguntaba cuándo se le permitía acercarse los grados, hombres y mujeres. Se veían a una mujer, le respondió irónicamente: jóvenes tocando liras de marfil; mujeres “Cuando estés cansado de tu reposo”. casadas, con peplos de púrpura y azafrán, La jornada pitagórica se ordenaba de la ejecutando coros acompañados de cánticos, manera siguiente: En cuanto el disco con los movimientos armoniosos de la ardiente del sol salía de las, ondas azules estrofa y de la antistrofa que imitó más del mar Jónico y doraba las columnas del tarde la tragedia. En medio de aquellas templo de las Musas, sobre la morada de los grandes fiestas, en que la divinidad parecía iniciados, los jóvenes pitagóricos cantaban presente en la gracia de las formas y de los un himno a Apolo, ejecutando una danza movimientos, en la melodía incisiva de los dórica de un carácter viril y sagrado. coros, el novicio tenía como un Después de las abluciones de rigor, daban presentimiento de las fuerzas ocultas, de las un paseo al templo guardando el silencio. todopoderosas leyes del universo animado, Cada despertar es una resurrección que del cielo profundo y transparente. Los tiene su flor de inocencia. El alma debía matrimonios, los ritos fúnebres tenían un recogerse al comienzo del día y estar virgen carácter más íntimo, pero no menos para la lección de la mañana. En el bosque solemne. Una ceremonia original daba base sagrado se agrupaban alrededor del al trabajo de la imaginación. Cuando un maestro o de sus intérpretes, y la lección se novicio salía voluntariamente del instituto prolongaba bajo la frescura de los grandes para continuar su vida vulgar o cuando un árboles o a la sombra de los pórticos. A discípulo había traicionado un secreto de la doctrina, lo que sólo ocurrió una vez, los Pitágoras llamaba matemáticos a sus iniciados le elevaban una tumba en el discípulos porque su enseñanza superior recinto consagrado, como si hubiera muerto. comenzaba por la doctrina de los números. El maestro decía: “Está más muerto que los Pero esta matemática sagrada, o ciencia de muertos, puesto que ha vuelto a la mala los principios, era a la vez más trascendente vida; su cuerpo se pasea entre los hombres, y más viva que la matemática profana, pero su alma ha muerto: llorémosla”. Y única conocida por nuestros sabios y aquella tumba elevada a un vivo le filósofos. EL NUMERO no se consideraba sólo perseguía como su propio fantasma y como como una cantidad abstracta, sino como la un siniestro augurio. virtud intrínseca y activa del UNO supremo, SEGUNDO GRADO.—PURIFICACIÓN de Dios, fuente de la armonía universal. La Los números.—La Teogonía ciencia de los números era la de las fuerzas Era un dichoso día, “un día de oro”, como vivas, de las facultades divinas en acción, en decían los antiguos, aquel en que Pitágoras los mundos y en el hombre, en el macrocos- recibía al novicio en su morada y le mos y el microcosmos... Penetrándolos, aceptaba solemnemente como su discípulo. distinguiéndolos y explicando su juego, Por el pronto se entraba en relaciones Pitágoras formaba nada menos que una directas y seguidas con el maestro; teogonía a teología racional. penetraba en el patio interior de su Una teología verdadera debe dar los habitación, reservada a sus fieles. De ahí el principios de todas• las ciencias. No será nombre de esotéricos (los de dentro), ella la ciencia de Dios más que si muestra la opuesto al de exotéricos (los del exterior). unidad y encadenamiento de las ciencias de La verdadera y trascendente iniciación la naturaleza. Sólo merece su nombre con la comenzaba entonces. condición de constituir el órgano y la síntesis Aquella revelación consistía en una de todos los demás. Este era precisamente exposición completa y razonada de la el papel que jugaba en los templos egipcios doctrina oculta, desde sus principios la ciencia del verbo sagrado, formulada y contenidos en la ciencia misteriosa de los precisada por Pitágoras bajo el nombre de números, hasta las últimas consecuencias ciencia de los números. Elia tenía la de la evolución universal, en los destinos y pretensión de dar la clave del ser, de la fines supremos de la divina Psiquis, del alma ciencia y de la vida. El adepto, guiado por el humana. Aquella ciencia de los números era maestro, debía comenzar por contemplar los conocida bajo diversos nombres en los principios en su propia inteligencia, antes de templos de Egipto y de Asia. Como ella daba seguir sus múltiples aplicaciones en la la clave de toda la doctrina, las letras, las inmensidad concéntrica de las esferas de la figuras geométricas o las representaciones evolución. Un poeta moderno ha presentido humanas que servían de signos a esa esta verdad cuando hace descender a álgebra del mundo oculto, sólo eran Fausto entre las Madres para devolver la comprendidos por vida al fantasma de Elena. Fausto toma la el iniciado. Pitágoras formuló esta ciencia en llave mágica, la tierra se desvanece bajo sus un libro escrito por su mano, llamado hieros pies, el vértigo se apodera de él, se logos, la palabra sagrada. Este libro no ha sumerge en el vacío de los espacios. Por fin llegado a nosotros; pero los escritos llega donde están las Madres que velan por posteriores de los pitagóricos, Philolaus, las formas originales del gran Todo y hacen Archytas e Hierocles, de, los diálogos de brotar los seres del molde de los arquetipos. Platón, los tratados de Aristóteles, de Esas Madres son los Números de Pitágoras, Porfirio y de Jámblico, nos permiten conocer las fuerzas divinas del mundo. El poeta nos sus principios. Si ellos son letra muerta para ha dado el escalofrío de su propio los modernos filósofos, es que sólo se puede pensamiento ante esa sumersión en los comprender su sentido y su alcance por la abismos de lo Insondable. Para el iniciado comparación de todas las doctrinas antiguo, en quien la vista directa de la esotéricas del Oriente. inteligencia se despertaba poco a poco como un nuevo sentido, esta revelación de los elementos, de las piedras, de las interna parecía más bien una ascensión en plantas y de los animales. De este modo, a el sol incandescente de la Verdad, desde primera vista, el organismo de las ciencias, donde contemplaba en la plenitud de la Luz calcado en el organismo del universo, los seres y las formas, proyectados en el tor- aparecía al discípulo en el círculo viviente de bellino de las vidas por una irradiación las Musas iluminadas por la llama divina. vertiginosa. No llegaba en un día esa Después de conducir a sus discípulos dentro posesión interna de la verdad, en que el de aquel pequeño Santuario, Pitágoras abría hombre realiza la vida universal por la el libro del Verbo, y comenzaba su concentración de sus facultades. Se enseñanza esotérica. necesitan años de ejercicio, el acuerdo tan “Esas Musas, decía, sólo son las terrestres difícil entre la inteligencia y la voluntad. efigies de las potencias divinas de que vais Antes de manejar la palabra creadora —¡y a contemplar por vuestros propios ojos la cuán pocos llegan!— es preciso deletrear inmaterial y sublime belleza. De igual modo letra por letra y sílaba por sílaba el verbo que ellas miran al Fuego de Hestia de que sagrado. Pitágoras acostumbraba a dar esta emanan, y que les da el movimiento, el enseñanza en el templo de las Musas. Los ritmo y la melodía, así debéis sumergiros en magistrados de Crotona lo habían hecho el Fuego central del universo, en el Espíritu construir a petición suya y bajo su dirección, divino para difundiros con él en sus cerca de su morada, en un jardín cerrado. manifestaciones visibles.” Entonces con Los discípulos del segundo grado mano poderosa y atrevida, Pitágoras penetraban allí solos con el maestros. En el arrebataba a sus discípulos del mundo de interior de aquel templo circular se veían las las formas de las realidades; borraba el nueve Musas de mármol. En pie, en el tiempo y el espacio y los hacía descender centro velaba Hestia envuelta en un velo, con él en la Gran Mónada, en la esencia del solemne y misteriosa. Con su mano iz- Ser increado. quierda protegía la llama de un hogar, y con Pitágoras le llamaba el Uno primero su diestra mostraba el cielo. Entre los compuesto de armonía, el Fuego viril que Griegos y los Romanos, Hestia o Vesta era la atraviesa todo, el Espíritu que se mueve por guardiana del principio divino latente en sí mismo, el Indivisible y el gran No todas las cosas. Conciencia del fuego Manifestado, donde los mundos efímeros sagrado, tiene su altar en el templo de manifiestan el pensamiento creador, el Delfos, en el Pritaneo de Atenas, y en el más Unico, el Eterno, el Inmutable, oculto bajo humilde hogar. En el santuario de Pitágoras, las cosas múltiples que pasan y cambian. simbolizaba la Ciencia divina y central o la “La esencia en sí se substrae al hombre, Teogonía. A su alrededor, las Musas dice el pitagórico Philolaus. Sólo conocemos esotéricas llevaban, además de sus nombres las cosas de este mundo donde lo finito se tradicionales y mitológicos, el nombre de las cambia con lo infinito. ¿Y cómo podemos ciencias ocultas y de las artes sagradas que conocerlas? Porque hay entre nosotros y las custodiaban. Urania guardaba la astronomía cosas una armonía, una relación, un y astrología; Polhyrmia la ciencia de las principio común; y ese principio les es dado almas en la otra vida, el arte de la por el Uno, que les da con su esencia, la adivinación; Melpómene, con su careta mesura y la inteligibilidad. Él es la común trágica, la ciencia de la vida y de la muerte, medida entre el objeto y el sujeto, la razón de las transformaciones y de los de las cosas por la que el Alma participa de renacimientos. Esas tres Musas superiores la última razón del Uno”. ¿Pero, cómo constituían juntas la cosmogonía o física aproximarse a Él, al Ser impalpable? ¿Ha celeste: Calliope, Clío y Euterpe presidían a visto alguien jamás al dueño del Tiempo, al la ciencia del hombre o psicología con sus alma de los soles, manantial de las artes correspondientes: medicina, magia, inteligencias? No; y confundiéndose con Él moral. El último grupo: Terpsícore, Erato y es como se penetra en su esencia. Talía, abarcaba la física terrestre, la ciencia Es parecido a un fuego invisible colocado en terrestre Naturaleza, sino la naturaleza el centro del universo, cuya llama ágil celeste invisible a nuestros ojos corporales, circula en todos los mundos y mueve la el Alma del mundo, la Luz primordial, unas circunferencia. Agregaba Pitágoras que la veces Maia, y otras Isis o Cibeles, que obra de la Iniciación consistía en vibrando la primera bajo la impulsión divina, aproximarse al gran Ser, procurando tener contiene las esencias de todas las almas, los con Él puntos de semejanza, volviéndose tipos espirituales de todos los seres. Es tan perfecto como posible fuera, dominando luego Demeter, la tierra viviente y todas las las cosas con la inteligencia, volviéndose tan tierras con los cuerpos que contienen, activo como él y no pasivo como ellas. donde aquellas almas vienen a encarnarse. “Vuestro propio Ser, vuestra alma, ¿no son Luego es la Mujer, compañera del hombre. un microcosmos, un pequeño Universo? Pero En la humanidad, la Mujer representa a la ellos están llenos de tempestades y Naturaleza; y la imagen perfecta de Dios no discordias. Se trata de realizar la unidad en es el Hombre solo, sino el Hombre y la la armonía y aquellas discordias han de Mujer. De ahí su invencible, encantadora y desaparecer. Entonces y sólo entonces, Dios fatal atracción; de ahí la embriaguez del descenderá en vuestra conciencia, entonces Amor, en que se juega el ensueño de las participaréis de su poder y haréis de vuestra creaciones infinitas y el oscuro voluntad la piedra del hogar, el altar de presentimiento de que el Eterno Masculino y Hestia, el trono de Júpiter”. el Eterno Femenino gozan de una perfecta Dios, la sustancia indivisible, tiene pues por unión en el seno de Dios. “Honor, pues, a la número la Unidad que contiene al Infinito, mujer, en la tierra y en el cielo, decía por nombre el de Padre, de Creador o de Pitágoras con todos los iniciados antiguos; Eterno Masculino, por signo el Fuego ella nos hace comprender a esta grande viviente, símbolo del Espíritu, esencia del mujer, la Naturaleza. Que sea su imagen Todo. He aquí el primero de los principios. santificada y que nos ayude a remontar por Pero las divinas facultades son semejantes grados hasta la grande Alma del Mundo, que al loto místico que el iniciado egipcio, procrea, conserva y renueva, hasta la divina acostado en su sepulcro, veía surgir de la Cibeles, que lleva al pueblo de las almas en negra noche. Al pronto no es más que un su manto de Luz”. punto brillante, luego se abre como una flor, La Mónada representa la esencia de Dios, la y el centro incandescente se manifiesta Dyada su facultad generadora y como una rosa de luz con mil hojas. reproductiva. Esta genera el mundo, Pitágoras decía que la grande Mónada obra florecimiento visible de Dios en el espacio y como Dyada creadora. En el momento que el tiempo. Mas el mundo real es triple. Pues Dios se manifiesta, es doble; esencia de igual modo que el hombre se compone invisible y sustancia divisible; principio de tres elementos distintos pero fundidos masculino activo, animador, y principio uno en otro, cuerpo, alma y espíritu; así el femenino pasivo o materia plástica universo está dividido en tres esferas animada. La Dyada representaba, pues, la concéntricas: el mundo natural, el mundo unión del Eterno Masculino y del Eterno humano y el mundo divino. La Tríada o ley Femenino en Dios, las dos facultades divinas del ternario es, pues, la ley constitutiva de esenciales y correspondientes. Orfeo había las cosas y la verdadera clave de la vida. expresado poéticamente esta idea en este Porque ella se encuentra en todos los verso: grados de la escala de la vida, desde la Júpiter es el Esposo y la Esposa divinos. constitución fisiológica del cuerpo animal, el Todos los politeísmos han tenido funcionamiento del sistema sanguíneo y del intuitivamente conciencia de esta idea, sistema cerebro espinal, hasta la representando a la Divinidad tan pronto en constitución hiperfísica del hombre, del forma masculina como en forma femenina. universo y de Dios. De este modo ella abre Y esta Natura viviente, eterna, esta grande como por encanto al espíritu maravillado la Esposa de Dios, no es únicamente la estructura interna del universo; ella muestra las correspondencias infinitas del Tríada y la Dyada envolviéndose en la macrocosmos y del microcosmo. Ella obra sombría profundidad de la Mónada como como una luz que atraviesa las cosas para una eflorescencia de estrellas en los hacerlas transparentes, y hace brillar a los abismos de la inmensidad. mundos pequeños y grandes como otras Según esta rápida exposición, se concibe la tan tas linternas mágicas. capital importancia que Pitágoras concedía a Expliquemos esta ley por la correspondencia la ley del ternario. Se puede decir que ella esencial del hombre y del universo. forma la piedra angular de la ciencia Pitágoras admitía que el espíritu del hombre esotérica. Todos los grandes iniciadores o el intelecto tienen de Dios su naturaleza religiosos han tenido conciencia de ello, inmortal, invisible, absolutamente activa. todos los teósofos lo han presentido. Un Porque el espíritu es lo que se mueve por sí oráculo de Zoroastro dice: mismo. Llamaba al cuerpo su parte mortal, El número tres reina en el universo Y la divisible y pasiva Pensaba el que lo que mónada en su principio. llamamos alma esta estrechamente unido al El mérito incomparable de Pitágoras está en espíritu, pero formado por un tercer haberlo formulado con la claridad del genio elemento intermedio que proviene del fluido griego. Hizo de ello el centro de su teogonía cósmico. El alma semeja, pues, a un cuerpo y el fundamento de las ciencias. Ya velada la etéreo que el espíritu se teje y se construye ley en los escritos exotéricos de Platón, pero a sí mismo. Sin ese cuerpo etéreo, el cuerpo incomprendida por completo por los material no podía ser animado, y sólo sería filósofos posteriores, esta concepción no ha una masa inerte y sin vida. El alma tiene penetrado en los tiempos modernos más una forma semejante a la del cuerpo que que entre algunos raros iniciados de las vivifica, y le sobrevive después de la ciencias ocultas. Se ve desde ahora qué disolución o la muerte. Ella se vuelve base ancha y sólida ofrecía el ternario entonces, según la expresión de Pitágoras universal a la clasificación de las ciencias, al repetida por Platón, el sutil vehículo que edificio de la cosmogonía y de la psicología. lleva al espíritu hacia las esferas divinas o le Del mismo modo que el ternario universal se deja caer en las tenebrosas regiones de la concentra en la unidad de Dios o en la materia, según que ella es más o menos Mónada, así el ternario humano se buena o mala. Mas la constitución y evo- concentra en la conciencia del yo y en la lución del hombre se repite en círculos que voluntad que recoge todas las facultades del se agrandan sobre toda la escala de los cuerpo, del alma y del espíritu en su seres y en todas las esferas. Al igual que la viviente unidad. El ternario humano y humana Psiquis lucha entre el espíritu que la divino, resumido en la Mónada, constituye la atrae y el cuerpo que la retiene, así la Tétrada sagrada. Pero el hombre sólo de humanidad evoluciona entre el mundo una manera relativa realiza su unidad. natural y animal, donde ella sumerge sus Porque su voluntad que obra sobre todo su raíces terrestres y el mundo divino de los ser, no puede, sin embargo, obrar puros espíritus, donde está su manantial simultánea y plenamente en sus tres celeste y hacia el cual aspira a elevarse. Y lo órganos; es decir, en el instinto, en el alma y que pasa en la humanidad pasa en todas las en el intelecto. El universo y Dios mismo no tierras y en todos los sistemas solares en se le aparecen más que por turno y proporciones siempre diversas, en modos sucesivamente, reflejados por aquellos tres siempre nuevos. Entended el círculo hasta el espejos.—1. Visto a través del instinto y el infinito y, silo podéis, abarcad en un solo Kaleidoscopio de los sentidos, Dios es concepto los mundos sin límites. ¿Qué múltiple e infinito, como sus encontráis en ellos? El pensamiento creador, manifestaciones. De ahí el politeísmo, donde el fluido astral y mundos en evolución: el el número de los dioses no tiene límite.—2. espíritu, el alma y el cuerpo de la divinidad. Visto a través del alma razonable, Dios es Levantando velo tras velo y sondeando las doble, es decir, espíritu y materia. De ahí el facultades de la divinidad misma, veréis la dualismo de Zoroastro, de los Maniqueos y la ciencia esotérica, Pitágoras concedía una de varias otras religiones. gran importancia al número siete y al —3. Visto a través del intelecto puro, es número diez. Siete, siendo el compuesto de triple, es decir, espíritu, alma y cuerpo en tres y cuatro, significa la unión del hombre todas las manifestaciones del universo. De con la divinidad. Es la cifra de los adeptos, ahí los cultos trinitarios de la India (Brahma. de los grandes iniciados, y como explica la Vishznú y Siva) y la trinidad misma del realización completa de toda cosa por siete cristianismo (el Padre, el Hijo y el Espíritu grados, representa la ley de la evolución. El Santo).—4. Concebido por la voluntad que número diez, formado por la adición de los resume el todo, Dios es único y tenemos el cuatro primeros y que contiene al monoteísmo hermético de Moisés en todo su precedente, es el número perfecto perfecta rigor. Aquí no hay ya personificación, ni por excelencia, puesto que representa todos encarnación; salimos del universo visible y los principios de la divinidad evolucionados entramos en lo absoluto. El Eterno reina sólo y reunidos en una nueva unidad. sobre el mundo reducido a polvo. La Al terminar la enseñanza de su teogonía, diversidad de las religiones proviene, pues, Pitágoras mostraba a sus discípulos las del hecho de que el hombre no realiza la nueve Musas, personificando las ciencias, divinidad más que a través de su propio ser, agrupadas tres por tres, presidiendo al triple que es relativo y finito, mientras que Dios ternario evolucionado en nueve mundos, y realiza en todo instante la unidad de los tres formando, con Hestia, la Ciencia divina, mundos en la armonía del universo. guardiana del Fuego primordial: La Década Esta última aplicación demostraría por sí sagrada. sola la virtud, en cierto medo mágica del TERCER GRADO.—PERFECCIÓN Tetragrama, en el orden de las ideas. No Cosmogonía y psicología.—La evolución solamente se encontraría en él el principio del alma de las ciencias, la ley de los seres y su modo El discípulo había recibido del maestro los de evolución, sino también la razón de las principios de la ciencia. Esa primera religiones diversas y de su unidad superior. iniciación había hecho caer las espesas Era verdaderamente la clave universal. De escamas de la materia, que cubrían los ojos ahí el entusiasmo con que Lysis habla de de su espíritu. Desgarrando el velo brillante esto en los Versos dorados, y se comprende de la Mitología, ella le había arrancado del ahora por qué los pitagóricos juraban por mundo visible para lanzarlo ansiosamente a aquel gran símbolo: los espacios sin límites y sumergirlo en el sol Yo juro por aquel que grabó en nuestros de la Inteligencia, de donde la Verdad pechos. La Tétrada sagrada, inmenso y puro irradia sobre los tres mundos. Pero la ciencia símbolo, Fuente de la Natura, modelo de los de los números sólo era el preámbulo de la Dioses. gran iniciación. Armado con estos principios, Pitágoras iba mucho más lejos en la se trataba ahora de descender de las alturas enseñanza de los números. En cada uno de de lo Absoluto a las profundidades de la ellos definía un principio, una ley, una fuerza naturaleza para coger al vuelo el activa del universo. Pero él decía que los pensamiento divino en la formación de las principios esenciales están contenidos en los cosas y en la evolución del alma a través de cuatro primeros números, porque los mundos. La cosmogonía y la psicología adicionándolos o multiplicándolos se esotérica tocaban a los más grandes encuentran todos los demás. De igual modo misterios de la vida, a secretos peligrosos y la infinita variedad de los seres que celosamente guardados de las ciencias y de componen el universo es producida por las las artes ocultas. Por esto, Pitágoras gustaba combinaciones de las tres fuerzas de dar aquellas lecciones lejos del día primordiales: materia, alma, espíritu, bajo la profano, por la noche, al bordo del mar, en impulsión creadora de la unidad divina que las terrazas del templo de Ceres, al las mezcla y las diferencia, las concentra y murmullo ligero de las olas jónicas, de tan las anima. Con los principales maestros de melodiosa cadencia, a las lejanas fosforescencias del Kosmos estrellado, o coloca el Fuego (del cual el Sol no es más bien de las criptas del santuario, donde las que el reflejo). Mas, en el simbolismo del lámparas egipcias de nafta difundían una Oriente, el Fuego es el signo representativo claridad dulce e igual. Las mujeres iniciadas del Espíritu, de la Conciencia divina, asistían a aquellas reuniones nocturnas. A universal. Lo que nuestros filósofos toman veces, sacerdotes o sacerdotisas, llegados generalmente por la física de Pitágoras y de de Delfos o de Eleusis, venían a confirmar Platón no es, pues, otra cosa que una las enseñanzas del maestro por la narración descripción llena de colorido de su filosofía de sus experiencias o por la palabra lúcida secreta, luminosa para los iniciados; pero del sueño clarividente. tanto más impenetrable al vulgo, cuanto La evolución material y la evolución que la hacían pasar por una sencilla física. espiritual del mundo son dos movimientos Busquemos, pues, en ella, una especie de inversos, pero paralelos y concordantes en cosmografía de la vida de las almas, y nada tóda la escala del ser. El uno sólo por el otro más. La región sublunar designa la esfera se explica, y, vistos en conjunto, explican el donde se ejerce la atracción terrestre, y es mundo. La evolución material representa la llamada el círculo de las generaciones. Los manifestación de Dios en la materia por el iniciados entendían por eso que la tierra es alma del mundo que la trabaja. La evolución para nosotros la región de la vida corporal. espiritual representa la elaboración de la Allí se hacen todas las operaciones que conciencia en las mónadas individuales y acompañan a la encarnación y desencarna- sus tentativas de unirse, a través del ciclo ción de las almas. La esfera de los seis de vidas, con el espíritu divino de que ellas planetas y del sol responde a categorías emanan. Ver el universo desde el punto de ascendentes de espíritus. El Olimpo vista físico, o desde el punto de vista es- concebido como una esfera en rotación, es piritual, no es considerar un objeto llamado el cielo de los fijos, porque es diferente, es contemplar el mundo desde los asimilado a la esfera de las almas perfectas. dos extremos opuestos. Desde el punto de Esta astronomía infantil recubre, pues, una vista terrestre, la explicación racional del concepción del universo espiritual. mundo debe comenzar por la evolución Pero todo nos lleva a creer que los antiguos material, puesto que por este lado la vemos; iniciados, y particularmente Pitágoras, pero haciéndonos ver el trabajo del Espíritu tenían nociones mucho más precisas del universal en la materia y proseguir el universo físico. Aristóteles dice desenvolvimiento de las mónadas positivamente que los pitagóricos creían en individuales, el movimiento de la tierra alrededor del Sol. ella conduce insensiblemente al punto de Copérnico afirma que la idea de la rotación vista espiritual y nos hace pasar del exterior de la tierra alrededor de su eje le vino al interior de las cosas, del revés del mundo leyendo, en Cicerón, que un tal Aycetas, de a su lado profundo. Siracusa, había hablado del movimiento Así al menos procedía Pitágoras, que diurno de la tierra. A sus discípulos del consideraba al universo como un ser vivo, tercer grado, Pitágoras enseñaba el doble animado por una grande alma y penetrado movimiento de la tierra. Sin tener las por una gran inteligencia. La segunda parte medidas exactas de la ciencia moderna, él de su enseñanza comenzaba, pues, por la sabía, como los sacerdotes de Memphis, que cosmogoflía. los planetas salidos del Sol giran a su Si nos fijásemos únicamente en los alrededor; que las estrellas son otros tantos fragmentos exotéricos de los pitagóricos, la sistemas solares gobernados por las mismas astronomía suya sería semejante a la de leyes del nuestro y que cada uno tiene su Ptolomeo, la tierra inmóvil y el sol girando rango en el universo inmenso. El sabía alrededor, con los planetas y el cielo entero. también que cada mundo solar forma un Pero el principio mismo de esa astronomía pequeño universo, que tiene SU nos advierte de que es puramente sim- correspondencia en el mundo espiritual y su bólica. En el centro del universo, Pitágoras cielo propio. Los planetas servían para marcar la escala. Pero esas nociones, que último, como el más refinado, tiene por él habrían revolucio una grande afinidad. La tierra representa el nado la mitología popular y que la multitud estado hubiese tachado de sacrilegios, jamás eran sólido; el agua, el estado liquido; el aire, el confiadas a la escritura vulgar. Sólo se estado gaseoso; el fuego, el estado enseñaban bajo el sello del más profundo imponderable. El quinto elemento, o secreto. etéricos, representa un estado tan sutil de la El universo visible, decía Pitágoras, el cielo materia y tan vivaz, que ya no es atómico y con todas sus estrellas no es más que una está dotado de penetraclon universal Es el forma pasajera del alma del mundo, de la fluido cosmico original, la luz astral o el grande Maya, que concentra la materia alma del mundo. esparcida en los espacios infinitos, luego la Pitágoras hablaba en seguida a sus disuelve y la disemina en imponderable discípulos de las revelaciones de la tierra, fluido cósmico. Cada torbellino solar posee según las tradiciones del Egipto y del Asia. una parcela de esa alma universal, que Sabía que la tierra en fusión estaba rodeada evoluciona en su seno durante millones de primitivamente de una atmósfera gaseosa, siglos, con una fuerza de impulsión y una que, licuada por su enfriamiento sucesivo, medida especial. En Cuanto a las potencias, había formado los mares. Según su a los reinos, a las especies y a las almas en costumbre, él resumía metafóricamente los astros de este pequeño mundo, vienen esta idea, diciendo que los mares eran de Dios, descienden del Padre, es decir, que producidos por las lágrimas de Saturno (el ellas emanan de un orden espiritual tiempo cósmico). inmutable y superior, así como de una Mas he aquí los reinos que aparecen, y los evolución material anterior, es decir, de un invisibles gérmenes, flotando en el aura sistema solar extinguido. De esas potencias etérea de la tierra, en torbellinos dentro de invisibles unas, absolutamente inmortales, su manto gaseoso, siendo luego atraídos al dirigen la formación de este mundo, otras profundo seno de los mares y a los primeros esperan su florecimiento en el sueño continentes emergidos. Los mundos vegetal cósmico o en el divino ensueño para volver y animal, aún confundidos, aparecen casi al a entrar en las generaciones visibles, según mismo tiempo. La doctrina esotérica admite rango y según la ley eterna. El alma solar y la transformación de las especies animales, su fuego central, que mueve directamente a no solamente según la ley de la selección, la gran Mónada, elabora la materia en sino también según la ley primaria de la fusión. Los planetas son hijos del Sol. Cada percusión de la tierra por los poderes uno de ellos, elaborado por las fuerzas de celestes, y de todos los seres vivos por atracción y de rotación inherentes a la principios inteligibles y fuerzas invisibles. materia, está dotado de una alma se- Cuando una nueva especie aparece sobre el miconsciente salida del alma solar, y tiene globo, es que una raza de almas de un tipo su carácter distinto, su papel particular en la superior se encarna en épocas dadas en los evolución. Como cada planeta es una descendientes de la especie antigua, para expresión diversa del pensamiento de Dios, hacerla subir un escalón remoldeándola y como ejerce una función especial en la transformándola a su imagen. De este modo cadena planetaria, los antiguos sabios han la doctrina esotérica explica la aparición del identificado los nombres de los planetas con hombre sobre la tierra. Desde el punto de los de los grandes dioses, que representan vista de la evolución terrestre, el hombre es las facultades divinas en acción en el la última rama y la corona de todas las universo. especies anteriores. Pero este punto de Los cuatro elementos, de que están vista no basta para explicar su entrada en formados los astros y los seres, designan escena, como no bastaría para explicar la cuatro estados graduados de la materia. El formación de la primera alga o del primer primero, como el más denso y el más crustáceo en el fondo de los mares. Todas grosero, es el más refractario al espíritu; el esas creaciones sucesivas suponen, como cada nacimiento, la percusión de la tierra la tierra y ésta al misterio del alma humana. por los poderes invisibles que crean la vida. Con él tocamos al santuario de los La del hombre supone el reino anterior de santuarios, al arcano de los arcanos. Una una humanidad celeste que preside al vez despierta su conciencia, el alma se nacimiento de la humanidad terrestre y le vuelve para sí misma el más asombroso de envía, como las ondas de una manera los espectáculos. Pero esta misma formidable, nuevos torrentes de almas que conciencia no es más que la superficie se encarnan en su seno y hacen lucir los iluminada de su ser, donde ella sospecha primeros rayos de un divino día en este ser abismos oscuros e insondables. En su ignota temeroso, más impulsivo, audaz, que, profundidad, la divina Psiquis contempla con apenas salido de las tinieblas de la mirada fascinada todas las vidas y todos los animalidad, se ve obligado a luchar con mundos: el pasado; el presente y el futuro todos los poderes de la naturaleza para que une con la Eternidad. “Conócete a ti poder vivir. mismo y conocerás el universo de los Pitágoras, instruido por los templos del dioses”. He aquí el secreto de los sabios Egipto, tenía nociones precisas sobre las iniciados. Pero para penetrar por esa puerta grandes revoluciones del globo. La doctrina estrecha en la inmensidad del universo india y la cgipcia conocían la existencia del invisible, despertemos en nosotros la vista antiguo continente austral que había directa del alma purificada y armémonos producido la raza roja y una potente con la antorcha de la Inteligencia, de la civilización, llamada Atlante por los Griegos ciencia de los principios y de los números Ella attibuía la emergencia y la inmersión sagrados. alternativas de los continentes a la Pitágoras pasaba así de la cosmogonía física oscilación de los polos y admitía que la a la cosmogonía espiritual. Después de la humanidad había atravesado así por seis evolución de la tierra, contaba la evolución diluvios. Cada ciclo interdiluviano trae el del alma a través de los mundos. Fuera de predominio de una gran raza humana. En la iniciación, esta doctrina es conocida bajo medio de los eclipses parciales de la el nombre de transmigración de las almas. civilización y de las facultades humanas, hay No se han dicho más disparates sobre un movimiento general ascendente. ninguna parte de la doctrina oculta que He aquí, pues, a la humanidad constituida y sobre esa, y tanto es ello así, que la a las razas lanzadas en su carrera, a través literatura antigua y moderna no la conocen de los cataclismos del globo. Pero sobre este más que bajo disfraces pueriles. Platón globo, que tomamos al nacer por la base mismo, el que contribuyó más a inmutable del mundo y que flota por el popularizarla de todos los filósofos, sólo ha espacio, sobre estos continentes que dado resúmenes fantásticos y a veces emergen de los mares para desaparecer de extravagantes, sea porque su prudencia o nuevo, en medio de estos pueblos que sus juramentos le hayan impedido decir pasan, de estas civilizaciones que se todo lo que sabía. Pocos sospechan hoy que derrumban, ¿cuál es el grande, el punzante, esa doctrina haya podido tener para los ini- el eterno misterio? Es el problema intenor, ciados un aspecto científico, abrir el de cada uno y el de todos, es el problema perspectivas infinitas y dar al alma con- del alma, que descubre en sí misma un suelos divinos. La doctrina de la vida abismo de tinieblas y de luz, que se ascensional es el rasgo común de las contempla con una mezcla de encanto y de tradiciones esotéricas y el coronamiento de temor, y se dice: “Yo no soy de este mundo, la teosofía. Yo añado que ella tiene, para porque él no basta para explicarme. No nosotros, una importancia capital. Porque el vengo de la tierra y voy a otra parte. ¿Pero hombre de hoy rechaza con igual desprecio adónde?” Es el misterio de Psiquis, que la inmortalidad abstracta y vaga de la contiene todos los demás. filosofía y el cielo infantil de la religión La cosmogonía del mundo visible, decía primaria. Y, sin embargo, la nada y la Pitágoras, nos ha conducido a la historia de sequedad del materialismo le causan horror. Él aspira inconscientemente a la conciencia El elemento anímico y espiritual existe, de una inmortalidad orgánica que responda pues, en todos los reinos, aunque solamente a la vez a las exigencias de la razón y a las en estado de cantidad infinitesimal en los necesidades indestructibles de su alma Se reinos inferiores. Las almas que existen en comprende, además, por qué los iniciados estado de gérmenes en los reinos inferiores de las religiones antiguas, teniendo estacionándose allí sin salir de ellos durante conocimiento de esas verdades, las han inmensos períodos, y sólo después de mantenido tan secretas. Ellas son de grandes revoluciones cósmicas, ellas pasan naturaleza a un reino superior cambiando de planeta. tal que producen el vértigo a los espíritus Todo lo que ellas pueden hacer durante el no cultivados. Ellas se ligan estrechamente período de vida de un planeta, consiste en espiritualmente con los profundos misterios subir algunas especies. ¿Dónde comienza la de la generación espiritual, de los sexos y Mónada? Igual sería preguntar la hora en de la generación en la carne, de donde que se ha formado una nebulosa, o en que dependen los destinos de la un sol ha lucido por vez primera. Sea de ello humanidad. Se esperaba, pues, una especie lo que quiera, lo que constituye la esencia de santo temor esa hora capital de la en- de cualquier hombre ha debido evolucionar señanza esotérica. Por la palabra de durante millones de años a través de una Pitágoras, como por un lento encanto, la cadena de planetas y los reinos inferiores, pesada materia parecía aligerarse, las cosas conservando a través de todas esas de la tierra se volvían transparentes, las del existencias un principio individual que por cielo visibles al espíritu. Esferas de oro y todas partes la sigue. Esa individualidad azul surcadas de esencias luminosas oscura, pero indestructible, constituye el desarrollaban sus orbes hasta el infinito. sello divino de la Mónada en que Dios quiere Entonces los discípulos, hombres y mujeres, manifestarse por la conciencia. agrupados alrededor del maestro, en una Cuanto más ascendemos en la serie de los parte subterránea del templo de Ceres, organismos, más la Mónada desarrolla los llamada cripta de Proserpina, escuchaban principios latentes que en ella están. La con una emoción palpitante la historia fuerza polarizada se vuelve sensible, la celeste de Psiquis. ¿Qué es el alma humana? sensibilidad instinto, el instinto inteligencia. Una parcela de la gran alma del mundo, una Y a medida que se enciende la antorcha brasa del espíritu divino, una Mónada vacilante de la conciencia, esta alma se inmortal. Mas si su posible porvenir se abre vuelve más independiente del cuerpo, más en los esplendores insondables de la capaz de llevar una existencia más libre. El conciencia divina, su misterioso florecer alma fluida y no polarizada de los minerales remonta a los orígenes de la materia y vegetales, está ligada a los elementos de organizada. Para llegar a ser lo que es, ha la tierra. La de los animales fuertemente sido necesario que ella atravesara todos los atraída por el fuego terrestre, allí pasa un reinos de la naturaleza, toda la escala de los cierto tiempo cuando deja su cadáver; luego seres, desenvolviéndose gradualmente por vuelve a la superficie del globo para una serie de innumerables existencias. El reencarnarse en su especie, sin jamás poder espíritu que moldea los mundos y con densa abandonar las bajas capas de la atmósfera. la materia cósmica en masas enormes, se Estas se hallan pobladas de elementales o manifiestan con una intensidad diversa y almas animales, que tienen su papel en la una concentración siempre mayor en los vida atmosférica y una influencia oculta reinos sucesivos de la naturaleza. Fuerza sobre el hombre. El alma humana sola viene ciega e indistinta en el mineral, del cielo, y a él vuelve después de la individualizada en la planta, polarizada en la muerte. ¿Pero en qué época de su larga sensibilidad y el instinto de los animales, existencia cósmica el alma elemental se ha ella tiende hacia la Mónada consciente en convertido en alma humana? ¿Por qué crisol esa lenta elaboración; y la Mónada ele- incandescente, por qué etérea llama ha mental es visible en el animal más inferior. pasado para eso? La transformación no ha sido posible en un período interplanetario la conciencia y el poder de lo divino; más que por el encuentro de almas entonces solamente llega a ser hijo de Dios. humanas plenamente formadas, que han Y aquellos que sobre la tierra han llevado desenvuelto en el alma elemental su este nombre, han debido, antes de aparecer espiritual principio y han impreso su divino entre nosotros, descender y remontar la prototipo como un sello de fuego en su vertiginosa espiral. sustancia plástica. ¿Qué es, pues, la humilde Psiquis en su ¡Qué de viajes, qué de encarnaciones, qué origen? Un soplo que pasa, un germen que de ciclos planetarios a atravesar aún, para flota, un ave batida por los vientos, que que el alma humana así formada se emigra de vida en vida. Y sin embargo, de convierta en el hombre que conocemos! naufragio en naufragio, a través de millones Según las tradiciones esotéricas de la India de años,. se ha convertido en la hija de Dios y de Egipto, los individuos que componen la y no reconoce más patria que el cielo. He humanidad actual han comenzado su aquí por qué la poesía griega, de un existencia humana en otros planetas, donde simbolismo tan profundo y tan luminoso, ha la materia es mucho menos densa que en el comparado el alma al insecto alado, tan nuestro. El cuerpo del hombre era entonces pronto gusano como mariposa celeste. casi vaporoso, sus encarnaciones ligeras y ¿Cuántas veces ha sido crisálida y cuántas fáciles. Sus facultades de percepción otra mariposa? ¡Ella jamás lo sabrá, pero sí espiritual directa habían sido muy poderosas siente que tiene alas. Tal es el vertiginoso y muy sutiles en esa primera fase humana; pasado del alma humana. El nos explica su la razón y la inteligencia por oposición, se presente condición y nos permite entrever hallaban en estado embrionario. En ese su porvenir. ¿Cuál es la situación de la estado semicorporal, semiespiritual, el divina Psiquis en la vida terrestre? Por poco hombre veía los espíritus, todo era que se reflexione, no se podría imaginar una esplendor y encanto ante su visión, y cosa más extraña y más trágica. Desde que música para su audición. El oía hasta la se ha despertado penosamente en el aire armonía de las Esferas. Ni pensaba, ni espeso de la tierra, el alma está enlazada a reflexionaba; quería apenas. Se dejaba vivir los repliegues del cuerpo. Ella no vive, no bebiendo los sonidos, las formas y la luz, respira, no piensa más que a través de él; y, flotando como en Un sueño, de la vida a la sin embargo, él no es ella. A medida que el muerte y de la muerte a la vida. He aquí lo alma se desarrolla, siente crecer en sí una que los órficos llamaban el ciclo de Saturno. luz temblorosa, algo de invisible e inmaterial Encarnándose sobre planetas más y más que ella llama su espíritu, su conciencia. Sí; densos, según la doctrina de Hermes, es el hombre tiene el sentimiento innato de su como el hombre se ha materializado. triple naturaleza, puesto que distingue en su Encarnándose en una materia más espesa, lenguaje, aun instintivo, su cuerpo de su la humanidad ha perdido su sentido alma y su alma de su espíritu. Mas el alma espiritual; pero por su lucha más y más cautiva y atormentada se agita entre sus fuerte con el mundo exterior, ha dos compañeros Como entre la presión de desarrollado poderosamente su razón, su una serpiente de mil repliegues y un genio inteligencia, su voluntad. La tierra es el invisible que la llama, pero cuya presencia último escalón de este descenso en la no se hace sentir más que por su aleteo y materia que Moisés llama la salida del sus resplandores fugitivos. A veces este paraíso, y Orfeo la caída en el círculo cuerpo la absorbe hasta tal punto, que sublunar. De él puede el hombre remontar Psiquis no vive más que por sus sensaciones penosamente los círculos en una serie de y sus pasiones; con él se lanza en las orgías existencias nuevas, y recobrar sus sentidos sangrientas de la cólera o en el espeso espirituales por el libre ejercicio de su humo de las voluptuosidades carnales, intelecto y de su voluntad. Entonces basta que se ajusta de sí misma por el solamente, dicen los discípulos de Hermes y profundo silencio del compañero invisible. de Orfeo, el hombre adquiere por su acción Otras veces, atraída por éste, se pierde en Una tal altura de pensamiento que olvida la su instrumento volitivo, y sirve para la existencia del cuerpo, hasta que éste le animación del cuerpo, que sin ello seria recuerda su presencia con tiránico toque de inerte. En las apariciones de los moribundos atención. Y entre tanto, una voz interna le o de los muertos, ese doble se vuelve dice que entre ella y el huésped invisible el visible. Pero eso supone siempre un estado lazo es indisoluble, aunque la muerte rompa nervioso especial en el vidente. La sutilidad, sus lazos con el cuerpo. Pero, lanzada de el poder, la perfección del cuerpo espiritual, una a otra parte en su lucha eterna, el alma varían según la cualidad del espíritu que busca en vano la felicidad y la verdad. contiene, y hay entre la sustancia de las Vanamente ella se busca en sus sensaciones almas tejidas en la luz astral, pero que pasan, en sus pensamientos que se impregnadas de los fluidos imponderables escapan, en el mundo que cambia como un de la tierra y del cielo, matices más espejismo. No encontrando nada que dure, numerosos, diferencias más grandes, que atormentada, arrojada como una hoja al entre todos los cuerpos terrestres y todos viento, duda de sí misma y de un mundo los estados de la materia ponderable. Ese divino que no se revela a ella más que por cuerpo astral, aunque mucho más sutil, y su dolor y su impotencia para alcanzarlo. La más perfecto que el terrestre, no es mortal ignorancia humana está escrita en las como la Mónada que él contiene. Cambia, se contradicciones de los pretendidos sabios, y depura, según los medios que atraviesa. El la tristeza humana en la sed insondable de espíritu le moldea, le transforma la humana mirada. En fin, cualquiera que perpetuamente a su imagen, pero no le sea la extensión de sus conocimientos, el abandona, y nacimiento y la muerte encierran al hombre se desguarnece de él poco a poco, entre dos limites fatales. Son dos puertas de revistiéndose de sustancias más etéreas. He tinieblas, más allá de las cuales nada ve. La aquí lo que Pitágoras enseñaba; que no llama de su vida se enciende al entrar por la concebía la entidad espiritual abstracta, la una y se apaga al salir por la otra. ¿Pasará Mónada sin forma. El espíritu, actuando en lo mismo con el alma? Si no, ¿qué es ella? el fondo de los cielos como sobre la tierra, La respuesta que los filósofos han dado a debe tener un órgano; este órgano es el este angustioso problema, ha sido muy alma viviente, bestial o sublime, oscura o diversa. La de los teósofos de todos los radiante, pero teniendo la forma humana, tiempos es la misma, en cuanto a lo esta imagen de Dios. esencial. Ella está de acuerdo con el ¿Qué ocurre en la muerte? En la proximidad sentimiento universal y con el espíritu de la agonía, el alma presiente íntimo de las religiones. Estas no han generalmente su próxima separación del expresado la verdad más que bajo formas cuerpo. Ella vuelve a ver toda su existencia supersticiosas o simbólicas. La doctrina terrestre en cuadros breves, de una esotérica abre perspectivas mucho más sucesión rápida, de una claridad asombrosa. vastas, y sus afirmaciones están de acuerdo Pero cuando la vida agotada se detiene en con las leyes de la universal evolución. He el cerebro, ella se turba y pierde totalmente aquí lo que los iniciados, instruidos por la la conciencia. Si es una alma santa y pura, tradición y por las numerosas experiencias sus sentidos espirituales se han despertado de la vida psíquica, han dicho al hombre: lo ya por su disgregación gradual de la que se agite en ti, lo que tú llamas tu alma, materia. Ella ha tenido antes de morir, de un es un doble etéreo del cuerpo que contiene modo cualquiera, aunque sólo fuera por en sí mismo un espíritu inmortal. El espíritu introspección de su propio estado, el se construye y se teje, por su actividad sentimiento de la presencia de otro mundo. propia, su cuerpo espiritual. Pitágoras le A las silenciosas instancias, a las lejanas llama el sutil carro del alma, porque está llamadas, a los vagos rayos de lo Invisible, destinado a arrebatarla de la tierra después la tierra ha perdido ya su consistencia, y de la muerte. Ese cuerpo espiritual es el cando el alma se escapa al fin del cadáver órgano del espíritu, su envoltura sensitiva, frío, dichosa de su liberación, se siente ella arrebatada en una gran luz hacia la familia de sí, que va hasta la luna, y la llamaban por espiritual a que pertenece. Pero no pasa así este razón el abismo de Hécate. En aquel con el hombre ordinario, cuya vida ha pozo tenebroso giran en torbellinos, según estado repartida entre los instintos los órficos y los pitagóricos, las almas que materiales y las aspiraciones superiores. El tratan de alcanzar el círculo de la luna por se despierta con una semiconciencia, como medio de esfuerzos desesperados asustados en el torpe sentir de una pesadilla. No tiene por la tempestad. La luna jugaba un gran ya brazos para coger, ni voz para gritar; papel en el esoterismo antiguo. En su cara pero se acuerda, sufre, existe en un limbo vuelta hacia el cielo, se decía que las almas de tinieblas y de espanto. La única cosa que iban a purificar su cuerpo astral antes de ve es su cadáver, del que está despegado, continuar su ascensión celeste. Se suponía pero hacia el cual experimenta aún una también que los héroes y los genios atracción invencible. Porque por medio de estacionaban cierto tiempo sobre su cara aquél él vivía y ahora ¿qué es él? Se busca vuelta hacia la tierra para revestir un cuerpo con espanto en las fibras heladas de su apropiado a nuestro mundo antes de venir a cerebro, en la sangre cuajada de sus venas, reencarnarse. Se atribuía en algún modo a y no se encuentra ya. ¿Está muerto? ¿Está la luna el poder de magnetizar el alma para vivo? Quisiera ver, asirse a alguna cosa; la encarnación terrestre, y de pero no ve, no puede coger nada. Las desmagnetizarla para el cielo. De una tinieblas le encierran; a su alrededor, en él manera general, esas expresiones, a las que todo es caos. No ve más que una cosa, y los iniciados daban un sentido a la vez real y ésta la atrae, y le causa horror... la simbólico, significaban que el alma debe fosforescencia siniestra de sus despojos; y la pasar por un estado intermedio de pesadilla comienza de nuevo. purificación y desembarazarse de las Ese estado puede prolongarse durante impurezas de la tierra antes de proseguir su meses o años. Su duración depende de la viaje. fuerza de los instintos materiales del alma. Pero ¿cómo pintan la llegada de un alma Pero, buena o mala, infernal o celeste, el pura a un mundo propio de ella? La tierra ha alma adquiere poco a poco conciencia de sí desaparecido como una pesadilla. Un sueño misma y de su nuevo estado. Una vez libre nuevo, un desvanecimiento delicioso la de su cuerpo, se escapará en los abismos de envuelve como una caricia. Ella no ve más la atmósfera terrestre, cuyos ríos eléctricos que a su guía alado, que la lleva con la la llevan de un lado a otro, y donde rapidez del relámpago por las profundidades comienza a ver a los multiformes errantes, del espacio. ¿Qué decir de su despertar en más o menos semejantes a ella misma, los valles de un astro etéreo, sin atmósfera como resplandores fugaces en una bruma elemental, donde todo, montañas, flores, espesa. Entonces Comienza una lucha vegetación, está formado en una naturaleza vertiginosa, encarnizada, del alma aún exquisita, sensible y parlante? ¿Qué decir, adormecida, para subir a las capas sobre todo de esas formas luminosas, superiores del aire, libertarse de la atracción hombres y mujeres, que le rodean en sagra- terrestre y ganar en el cielo de nuestro do grupo para iniciarle en el santo misterio sistema planetario la región que le es propia de su nueva vida? ¿Son dioses o diosas? No; y que guías amigos pueden únicamente son almas como ella, y la maravilla es que mostrarle. Pero antes de oírlos y verlos, le su pensamiento íntimo florece sobre su es necesario con frecuencia un largo tiempo. semblante, que la ternura, el amor, el deseo Esta fase de la vida del alma ha llevado o el temor irradian a través de aquellos nombres diversos en las religiones y las cuerpos diáfanos en una gama de colora- mitologías. Moisés la llama Horeb, Orfeo el ciones luminosas. Aquí, cuerpos y rostros no Erebo, el cristianismo el Purgatorio o el valle son ya las caretas del alma, sino que el alma de la sombra de la muerte. Los iniciados transparente aparece en su forma griegos la identificaban con el cono de verdadera y brilla en la plena luz de su sombra que la tierra arrastra siempre tras verdad pura. Psiquis ha vuelto a encontrar su divina patria. Porque la luz secreta, en sus ocultas profundidades. Si en el donde se baña, que emana de ella misma y estado presente nos es imposible de- a ella vuelve en la sonrisa de los seres mostrarla, la filosofía oculta formula sus amados, esa luz de felicidad.., es el alma del condiciones psíquicas. La idea de los astros mundo... y en ella siente la presencia de etéreos, invisibles para nosotros, pero Dios. formando parte de nuestro sistema solar y Ahora ya no hay más obstáculos; ella sirviendo de estancia a las almas felices, se amará, sabrá, vivirá sin otro límite que su encuentra con frecuencia en los arcanos de propia capacidad, su propio vuelo. ¡Oh dicha la tradición esotérica. Pitágoras llama a esto extraña y maravillosa! Ella se siente unida a el doble etéreo de la tierra: el antichtono todas sus compañeras por profundas iluminado por el Fuego central, es decir, por afinidades. Porque en la vida del más allá la luz divina. Al fin del Fedón, Platón los que no se aman se repelen, y sólo describe ampliamente, aunque de una quienes se comprenden se reúnen, y juntos manera disfrazada, esa tierra espiritual. De celebran los divinos misterios en templos ella dice que es tan ligera como el aire y más bellos, en una comunión más perfecta. rodeada de una atmósfera etérea. En la otra Serán poemas vivientes siempre nuevos, de vida, el alma conserva, pues, toda su indivi- los cuales cada alma será una estrofa y dualidad. De su existencia terrestre sólo donde cada una volverá a vivir su vida en la guarda los recuerdos nobles, y deja caer los de las otras. Luego, temblorosa, se lanzará a otros en ese olvido que los poetas han la luz de arriba, al llamamiento de los llamado las ondas del Leteo. Libertada de Enviados, de los alados Genios, de aquellos sus manchas, el alma humana siente su que se llaman Dioses porque han escapado conciencia como invertida. De la parte del círculo de las generaciones. Conducida externa del universo ha entrado en su parte por esas inteligencias sublimes, tratará de interna; Cibeles Maya, el alma del mundo, la deletrear el gran poema del Verbo oculto, de ha recogido en su seno con una aspiración comprender lo que pueda distinguir de la profunda. sinfonía del universo. Ella recibirá las Allí Psiquis terminará su ensueño, ese enseñanzas jerárquicas de los círculos del ensueño roto a todas horas y Sin cesar Amor divino, tratará de ver las Esencias que recomenzado en la tierra. Ella lo terminará esparcen en los mundos los Genios en la medida de su esfuerzo terrestre y de la animadores, contemplará los espíritus luz adquirida; pero lo ensanchará cien veces glorificados, rayos vivientes del Dios de los más. Las esperanzas pulverizadas Dioses, y no podrá soportar su esplendor reflorecerán en la aurora de su vida divina; que hace palidecer a los soles como las sombrías puestas de sol de la tierra, se lámparas humeantes. Y cuando vuelva iluminarán en días brillantes. Sí; el hombre, espantada de esos viajes deslumbradores — aunque no haya vivido más que una hora de porque ella siente escalofríos ante aquellas entusiasmo o de abnegación, esa sola nota inmensidades—, oirá de lejos la llamada de pura arrancada a la gama disonante de su las voces amadas y volverá a caer en las vida terrestre, se repetirá en su más allá en playas doradas de su astro, bajo el velo progresiones maravillosas, en eólicas rosado de un sueño ondulante lleno de armonías. Las felicidades fugitivas que nos formas blancas, de perfumes y de melodía. procuran los encantos de la música, los Tal es la vida celeste del alma, que concibe éxtasis del amor o los transportes de la apenas nuestro espíritu manchado por las caridad, no son más que las notas impurezas de la tierra, pero que adivinan los desgranadas de una sinfonía que oiremos iniciados, que viven los videntes y que entonces. ¿Es decir que esa vida sólo será demuestra la ley de las analogías y de las un largo sueño, una alucinación grandiosa? concordancias universales. Nuestras ¿Pero qué hay de más verdadero que lo que imágenes groseras, nuestro lenguaje el alma siente en sí, que lo que ella realiza imperfecto, tratan en vano de traducir esa por su comunión divina con otras almas? Los vida; pero cada alma viva siente su germen iniciados, que son los idealistas consecuentes y trascendentes, siempre han desaparecido. Ya está sobre la tierra, en el pensado que las únicas cosas reales y abismo del nacimiento y de la muerte. Sin duraderas de la tierra son las embargo, aún no ha perdido el recuerdo manifestaciones de la Belleza, del Amor y de celeste, y el guía alado visible ahora a sus la Verdad espirituales. Como el más allá no ojos, le designa la mujer que será su madre. puede tener otro objeto que esa Verdad, esa Esta lleva en sí el germen de un niño. Pero Belleza y ese Amor, para quienes de ello han este germen sólo vivirá si el espíritu le hecho e! objeto de su vida, están anima. Entonces tiene lugar durante nueve persuadidos de que el cielo será más ver- meses el misterio más impenetrable de la dadero que la tierra. La vida celeste del vida terrestre, el de la encarnación y de la alma puede durar cientos o miles de años, maternidad. según su rango y su fuerza de impulsión. La fusión misteriosa se opera lentamente, Pero sólo pueden prolongarla sabiamente, órgano por órgano, fibra por indefinidamente los más perfectos, los más fibra. A medida que el alma se sumerge en sublimes, los que han franqueado el círculo aquel antro cálido que hormiguea, a medida de las generaciones. Esas almas no han que se siente cogida en los repliegues de las alcanzado únicamente el reposo temporal, vísceras. la conciencia de su vida divina se sino la acción inmortal en la verdad; ellas borra y se extingue. Porque entre ella y la han creado sus alas. Son inviolables, porque luz de lo alto se interponen las ondas de la son la luz; gobiernan a los mundos, porque a sangre, los tejidos de la carne que la ahogan través de ellos ven. En cuanto a las otras, y la llenan de tinieblas. Ya aquella luz lejana, son conducidas por una ley inflexible a sólo es un resplandor moribundo. Por fin, un reencarnarse para sufrir una nueva prueba y dolor horrible la comprime, la aprieta como elevarse a un escalón superior o caer más en un torno; una convulsión sangrienta la bajo si desfallecen. arranca del alma maternal y la clava en un Como la vida terrestre, la vida espiritual cuerpo palpitante. El niño ha nacido, tiene su principio, su apogeo y su miserable efigie terrestre, y grita espantado. decadencia. Cuando esta vida se agota, el Pero el recuerdo celeste ha entrado en las alma se siente sobrecogida de pesadumbre, profundidades ocultas de lo Inconsciente. de vértigo y de melancolía. Una fuerza Este recuerdo sólo revivirá por la Ciencia o invencible la atrae de nuevo hacia las luchas por el Dolor, por el Amor o por la Muerte. y los sufrimientos de la tierra. Este deseo se La ley de encarnación y desencarnación nos mezcla con aprensiones terribles, y un descubre, pues, el verdadero sentido de la inmenso dolor de dejar la vida divina. Pero vida y de la muerte. Ella constituye el nudo el tiempo ha llegado; la ley debe cumplirse. capital en la evolución del alma, y nos La pesadumbre aumenta y en el alma se permite seguirla, hacia atrás y hacia produce la oscuridad. Ya no ve a sus adelante, hasta las profundidades de la compañeras luminosas más que a través de naturaleza y de la divinidad. Porque esta ley un velo, y ese velo, cada vez más espeso, le nos revela el ritmo y la medida, la razón y el hace presentir la separación inminente. Ella objeto de su inmortalidad. De abstracta o de oye sus tristes adioses; las lágrimas de los fantástica, la vuelve viva y lógica, bienhechores amados la penetran como un mostrando las correspondencias de la vida y rocío celeste que dejará en su Corazón la de la muerte. El nacimiento terrestre es una ardiente sed de una felicidad desconocida. muerte, desde el punto de vista espiritual, y Entonces —con juramentos solemnes—, ella la muerte una resurrección celeste. La promete acordarse..., acordarse de la luz en alternativa de las dos vidas es necesaria el mundo de las tinieblas, de la verdad en el para el desarrollo del alma, y cada una de mundo de la mentira, del amor en el mundo las dos es a la vez la consecuencia y la del odio. —La vuelta, la corona inmortal se explicación de la otra. Quien se haya alcanzan a ese precio. Se despierta en una penetrado de estas verdades, se encuentra atmósfera espesa. Astro etéreo, almas en el corazón de los misterios, en el centro diáfanas, océanos de luz, todo ha de la iniciación. Pero, se me dirá, ¿qué es lo que nos prueba la continuidad del alma, de del hombre. Tenemos necesidad de las la Mónada, de la entidad espiritual a través ondas del Leteo al pasar de una existencia a de todas esas existencias, puesto que ella otra. En ésta, un velo saludable nos oculta el pierde sucesivamente su memoria? —¿Y qué pasado y el porvenir. Pero el olvido no es es lo que os prueba, respondemos, la total y alguna luz se filtra a través del velo. identidad de vuestra persona durante el Las ideas innatas prueban, por sí solas, una estado de vigilia y durante el sueño? Os existencia anterior. Pero hay más: nacemos despertáis cada mañana de un estado tan con un mundo de reminiscencias vagas, de extraño, tan inexplicable como la muerte, impulsiones misteriosas, de presentimientos resucitáis de esa nada y volvéis a caer en divinos. Hay en los hijos nacidos de padres ella por la noche. ¿Era la nada? No, porque dulces y tranquilos, irrupciones de pasiones habéis soñado, y vuestros sueños han sido salvajes que el atavismo no basta para para vosotros tan reales como la realidad de explicar, y que vienen de una existencia la vigilia. Un cambio de las condiciones precedente. Hay a veces en las vidas más fisiológicas del cerebro ha modificado las humildes, fidelidades inexplicables y relaciones del alma y del cuerpo y sublimes a un sentimiento, a una idea. ¿No desplazado vuestro punto de vista psíquico. vienen de las promesas y de los juramentos Erais el mismo individuo, pero os de la vida celeste? Porque el recuerdo oculto encontrábais en otro medio y llevábais otra que el alma ha guardado de ella, es más existencia. En los magetizados, los fuerte que todas las razones terrestres. sonámbulos y los clarividentes, el sueño Según que el alma se incline hacia aquel desarrolla nuevas facultades que nos recuerdo o que lo abandone, se la ve vencer parecen milagrosas, pero que son las fa- o sucumbir. La verdadera fe es esa muda cultades naturales del alma apartada del fidelidad del alma a sí misma. Se concibe cuerpo. Una vez despiertos, esos por esta razón que Pitágoras, como todos clarividentes no recuerdan ya lo que han los teósofos, haya considerado la vida visto, dicho y hecho durante su sueño corporal como una elaboración necesaria de lúcido; pero recuerdan perfectamente en la voluntad, y la vida celeste como un uno de sus sueños, lo que ha pasado en el crecimiento espiritual y un cumplimiento sueño precedente, y predicen lo que Las vidas se siguen y no se parecen, pero se ocurrirá en el próximo. Ellos tienen, pues, encadenan con una lógica implacable. Si como dos conciencias, dos vidas alternadas cada una de ellas tiene su ley propia y su enteramente distintas, pero en las que cada destino especial, su enlace está regido por una tiene su continuidad racional, y que se una ley singular que se podría llamar la enrollan alrededor de una misma repercusión de las vidas. Según esa ley, las individualidad, como cordones de color di- acciones de una vida tienen su repercusión ferente alrededor de un hilo invisible. fatal en la vida siguiente. No solamente el Tenía, pues, un sentido muy profundo, el hombre renacerá con los instintos y las que los antiguos poetas iniciados llamaran facultades que ha desarrollado en su al sueño el hermano de la muerte. Porque precedente encarnación, sino que el género un velo de olvido separa el sueño de la mismo de su existencia será determinado en vigilia, como pasa con el nacimiento y la gran parte por el buen o mal empleo que muerte, y de igual modo que nuestra vida haya hecho de su libertad en la vida terrestre se divide en dos partes siempre precedente. No hay palabra ni acción que alternadas, así el alma eterna, en la deje de tener su eco en la eternidad, dice un inmensidad de su evolución cósmica, entre proverbio. la encarnación y la vida espiritual, entre las según la doctrina esotérica, ese proverbio se tierras y los cielos. Este paso alternativo de aplica a la letra, de una vida a la otra. Para un plano del universo al otro, esta inversión Pitágoras, las injusticias aparentes del de los polos del ser, no es menos necesaria destino, las deformidades, las miserias, los al desarrollo del alma que la alternativa de golpes de fortuna, las desgracias de todo la vigilia y del sueño lo es a la vida corporal género, encuentran su explicación en el hecho de que cada existencia es la donde no tendrá que descender de nuevo y recompensa o el castigo de la precedente. donde comienza el camino de las cimas. De Una vida criminal engendra una vida de ex- igual modo sobre la vía descendente del piación; una vida imperfecta, otra de mal, hay un punto donde el alma perversa pruebas. Una vida buena determina una pueda aún volver sobre sus pasos. Pero una misión; una vida superior, una misión vez franqueado ese punto, el creadora. La sanción moral que se aplica endurecimiento es definitivo. De existencia con imperfección aparente desde el punto en existencia, el alma rodará hasta el fondo de vista de una sola vida, se aplica pues con de las tinieblas y perderá su humanidad. El una perfección admirable y una justicia hombre se vuelve demonio, el demonio minuciosa en la serie de las vidas. En esta animal, y su indestructible mónada quedará serie puede haber progresión hacia la es- forzada a recomenzar la penosa, tremenda piritualidad y hacia la inteligencia, como evolución, por la serie de los reinos puede haber regresión hacia la bestialidad y ascendentes y de las existencias hacia la materia. A medida que el alma innumerables. He aquí el infierno verdadero asciende, adquiere una parte más grande en según la ley de evolución; y, ¿no es tan la elección de sus reencarnaciones. El alma terrible, y más lógico que el de las religiones inferior sufre su imperio, el alma media elige exotéricas? entre las que se le ofrecen, el alma superior El alma puede, pues, ascender o descender que se impone una misión, la escoge por en la serie de las vidas, En cuanto a la abnegación. Cuanto más elevada es el alma, humanidad terrestre, su marcha se opera más elevada conserva la. conciencia, y más según la ley de una progresión ascendente clara la irrefragable percepción de la vida que forma parte del orden divino. Esta espiritual, que reina más allá de nuestro verdad, que creemos ser descubrimiento horizonte terrestre, que la envuelve como reciente, era conocida y enseñada en los una atmósfera de luz y envía sus rayos a Misterios antiguos. “Los animales son nuestras tinieblas. La tradición dice también parientes del hombre y el hombre es pa- que los iniciadores de primera fila, los riente de los Dioses”, decía Pitágoras. El divinos profetas de la humanidad, se han desarrollaba filosóficamente lo que también acordado de sus precedentes vidas enseñaban los misterios de Eleusis: el terrestres. Según la leyenda, Gautama progreso de los reinos ascendentes, la Buddha, Sakya Muni, había encontrado en aspiración del mundo vegetal al mundo sus éxtasis el hilo de sus existencias animal, del mundo animal al mundo humano pasadas y se dice de Pitágoras que y la sucesión en la humanidad de razas de manifestaba deber a un favor especial de más en más perfectas. Ese progreso no se los Dioses, el recordar algunas de sus vidas cumple de un modo uniforme, sino en ciclos anteriores. Hemos dicho que en la serie de regulares y crecientes, encerrados unos en vidas, el alma puede retrogradar o avanzar, otros. Cada pueblo tiene su juventud, su según que ella se abandone a su naturaleza madurez y decadencia. Lo mismo pasa con inferior o divina. De ahí una consecuencia las razas en conjunto: con la raza roja, con importante, cuya verdad siempre ha sentido la raza negra, con la raza blanca, que han la conciencia humana con un reinado sucesivamente sobre el globo. La estremecimiento extraño. En todas las vidas raza blanca, aún en plena juventud, no ha hay luchas que sostener, elecciones que alcanzado la madurez en nuestros días. En hacer, decisiones que tomar, cuyas su apogeo, desarrollará de su seno propio consecuencias son incalculables. Pero en el una raza perfeccionada, por el camino ascendente del bien, que atraviesa restablecimiento de la iniciación y por la una serie considerable de encarnaciones, selección espiritual de los matrimonios. De debe haber una vida, un día, una hora quizá, este modo se siguen las razas; así progresa en que el alma, llegada a la plena conciencia la humanidad. Los iniciados antiguos iban del bien y del mal, pueda elevarse por un mucho más lejos que los modernos en sus último soberano esfuerzo a una altura desde previsiones. Admitían que había de llegar un momento en que la gran masa de los muertes, de nacimientos, de calmas y de individuos que componen la humanidad despertares, ¿hay un término a las labores actual, pasaría a otro planeta para de Psiquis? Si, dicen los iniciados: cuando el comenzar allí un nuevo ciclo. En la serie de alma haya definitivamente vencido a la los ciclos que constituye la cadena materia, cuando desenvolviendo todas sus planetaria, la humanidad entera desarrollará facultades espirituales, haya encontrado en los principios intelectuales, espirituales y sí misma el principio y el fin de toda cosa, trascendentes, que los grandes iniciados entonces no siendo la encarnación han cultivado en sí desde esta vida, y los necesaria, entrará en el estado divino por su generalizará en una florescencia más unión completa con la divina inteligencia. Y amplia. No hay solamente que decir que tal puesto que apenas podemos presentir la desarrollo abraza no solamente miles, sino vida espiritual del alma después de cada millones de años, y que traerá tales cambios vida terrestre, ¿como haríamos para imagi- en la condición humana, que no podemos nar esa vida perfecta, que deberá seguir imaginarlos. Para caracterizarlos, Platón dice toda la serie de sus existencias espirituales? que en aquel tiempo, los Dioses habitarán Ese cielo de los cielos será a sus felicidades realmente los templos de los hombres. Es precedentes lo que el océano es a sus ríos. lógico admitir que en la cadena planetaria, Para Pitágoras, la apoteosis del hombre no es decir, en las evoluciones sucesivas de era la inmersión en la inconciencia, sino la nuestra humanidad sobre otros planetas, actividad creadora en la suprema con- sus encarnaciones serán de naturaleza más ciencia. El alma se ha vuelto espíritu puro y y más etérea, que las aproximarán no pierde su individualidad; la perfecciona al insensiblemente al estado puramente concluirla, puesto que se junta con su espiritual de esa octava esfera que está arquetipo en Dios. Ella recuerda todas sus fuera del círculo de las generaciones, y por existencias anteriores que le parecen Otros cuyo nombre los antiguos teósofos tantos escalones para alcanzar el grado designaban el estado divino. Es natural desde donde abarca y penetra el universo. también, que no teniendo todos la misma En ese estado, el hombre ya no es hombre, impulsión, quedando muchos en el camino o como decía Pitágoras: es semiDios. Porque cayendo de nuevo, el número de los él refleja en su ser la ley inefable, de que elegidos vaya siempre disminuyendo en esa Dios llena la inmensidad. Para él, saber es prodigiosa ascensión. Hay motivos en ella poder; amar es crear; ser es irradiar la para producir el vértigo a muestras verdad y la belleza. ¿Es definitivo ese inteligencias limitadas por la tierra, pero las término? La Eternidad espiritual tiene otras inteligencias celestes la contemplan sin medidas que el tiempo solar, pero ella tiene miedo, como contemplamos nosotros una también sus etapas, sus normas y sus ciclos. sola vida. La evolución de las almas así Solamente que ellos están muy por encima comprendida, ¿no esta conforme con la de las concepciones humanas. Pero la ley de unidad del Espíritu, ese principio de los las analogías progresivas en los reinos principios; con la homogeneidad de la ascendentes de la naturaleza, nos permite Naturaleza, esa ley de las leyes; con la afirmar que llegado el espíritu a ese estado continuidad del movimiento, esa fuerza de sublime, no puede ya volver atrás, y que si las fuerzas? Visto a través del prisma de la los mundos visibles cambian y pasan, el vida espiritual, un sistema solar no mundo invisible que es su razón de ser, su constituye solamente un mecanismo manantial y desembocadura, y del cual material, sino un organismo viviente, un forma parte la divina Psiquis, es inmortal. reino celeste, donde las almas viajan de Por tales perspectivas luminosas Pitágoras mundo en mundo como el soplo mismo de terminaba la historia de la divina Psiquis. La Dios, que todo anima. última palabra había expirado sobre los ¿Cuál es, pues, el objetivo final del hombre y labios del sabio, pero el sentido de la de la humanidad, según la doctrina incomunicable verdad, quedaba suspendido esotérica? Después de tantas vidas; de en el aire inmóvil de la cripta. Todos creían haber acabado el sueño de las vidas y alma, la pureza en el cuerpo. Una sabia despertarse en la grande paz, en el dulce higiene, una continencia mesurada debían océano de la existencia una y sin límites. mantener la fuerza corporal. Todo exceso Las lámparas de nafta iluminaban del cuerpo deja una traza y una mancha en tranquilamente la estatua de Perséfona, en el cuerpo astral, organismo vivo del alma y, pie como celeste segadora, y hacían revivir por consiguiente, en el espíritu. Porque el su historia simbólica en los frescos sagrados cuerpo astral concurre a todos los actos del del santuario. A veces una sacerdotisa, que cuerpo material; es él mismo quien los entraba en éxtasis bajo la voz armoniosa de cumple, porque el cuerpo, sin él, sólo es una Pitágoras, parecía encarnar en su actitud y masa inerte. Es preciso, pues, que el cuerpo en su rostro radiante, la inefable belleza de esté purificado para que el alma lo esté su visión. Y los discípulos —sobrecogidos de también. Se precisa asimismo que el alma un religioso escalofrío— miraban en silencio. sin cesar iluminada por la inteligencia, Pero pronto el maestro, con gesto lento y adquiera el valor, la abnegación y la fe, en seguro, traía a la tierra a la prophantida una palabra, la virtud, y con ella se forme inspirada. Poco a poco sus facciones se una segunda naturaleza que substituya a la distendían, y lánguida caía en los brazos de primera. Necesario es, en fin, que el sus compañeras en letárgia profunda, de la intelecto alcance la sabiduría por la ciencia, que se despertaba confusa, triste y como de tal modo que en todo sepa distinguir el agotada su sutil vuelo. bien del mal, y ver a Dios en el más Entonces subían de la cripta a los jardines pequeño de los seres como en el conjunto de Ceres, en la frescura del alba que de los mundos. A esta altura, el hombre es comenzaba a blanquear sobre el mar al un adepto y, si posee una energía suficiente, bordo del cielo estrellado. entra en posesión de facultades y de CUARTO GRADO—EPIFANÍA poderes nuevos. Los internos sentidos del El adepto. —La mujer iniciada.—El amor alma se abren, la voluntad irradia en los y el matrimonio demás. Su magnetismo corporal penetrado Acabamos de alcanzar con Pitágoras el por los efluvios de su alma astral, pináculo de la iniciación antigua. Sobre electrizado por su voluntad, adquiere un aquella cima, la tierra aparece ahogada en poder aparentemente milagroso. A veces sombra como un astro moribundo. Desde allí cura enfermos por la imposición de las se abren las siderales perspectivas, y se manos o por su sola presencia. Con desenvuelve, en un conjunto maravilloso, la frecuencia penetra en los pensamientos de vista desde la altura, la epifanía del los hombres con su mirada sola. Otras universo. Pero el fin de la enseñanza no era veces, en estado de vigilia, ve absorber al hombre en la contemplación o acontecimientos que se producen a larga en el éxtasis. El maestro había paseado a distancia. Obra a lo lejos por la sus discípulos por las regiones concentración del pensamiento y de la inconmensurables del Kosmos, les había voluntad sobre personas que le son afines a sumergido en los abismos de lo invisible. Del distancia, como si su cuerpo astral pudiera tremendo viaje los verdaderos iniciados transportarse fuera de su cuerpo material. debían volver a la tierra mejores, más La aparición de moribundos o de muertos a fuertes y mejor templados para las pruebas los amigos, es exactamente el mismo de la vida. A la iniciación de la inteligencia fenómeno. Unicamente que la aparición que debía suceder la de la voluntad, la más el moribundo o el alma del muerto produce, difícil de todas. Porque ahora se trataba generalmente por un deseo inconsciente, en para el discípulo de hacer a la verdad la agonía o en la segunda muerte, el adepto descender en las profundidades de su ser, la ejecuta en plena salud y en plena de hacer la obra en la practica de la vida. conciencia. Sin embargo, no puede hacerlo Para alcanzar ese ideal, se precisaba, según más que durante el sueño y casi siempre Pitágoras, reunir tres perfecciones: realizar durante un sueño letárgico. En fin, el adepto la verdad en la inteligencia, la virtud en el se siente como rodeado y protegido por seres invisibles, superiores y luminosos, que mundo físico. No ocurre lo mismo al hombre le prestan su fuerza y le ayudan en su religioso, ni al verdadero filósofo, y con misión. Raros son los adeptos, más raros mayor razón al teósofo iniciado, que realiza aún los que alcanzan este poder. Grecia sólo la verdad en la trinidad de su ser y en la conoció tres: Orfeo en la aurora del unidad de su voluntad. —Para comprender helenismo; Pitágoras en su apogeo; Apolonio el origen del bien y del mal, el iniciado mira de Tyana en su última decadencia. Orfeo fue los tres mundos con los ojos del espíritu. Ve el gran inspirado y el gran iniciador de la el mundo tenebroso de la materia y de la región griega; Pitágoras, el organizador de animalidad donde domina el inexorable la ciencia esotérica de la filosofía de las Destino—. Ve el mundo luminoso del escuelas; Apolonio, el estoico moralizador y Espíritu, que pare nosotros es el mundo el mago popular de la decadencia. En los invisible, la inmensa jerarquía de las almas tres, a pesar de los grados y los matices, libres, donde reina la ley divina y que brilla el rayo divino: el espíritu apasionado constituye por sí misma la Providencia en por la salvación de las almas, la indomable acción. —Entre los dos, ve, en un claroscuro, energía revestida de mansedumbre y de a la humanidad, que le sumerge por su base serenidad.. Pero no os aproximéis en el mundo natural y toca por sus cimas al demasiado a esas grandes frentes tranquilas mundo divino. Tiene por genio: La libertad. que bullen en silencio. Se siente debajo la Porque desde el momento en que el hombre hoguera de una voluntad ardiente, poro percibe la verdad y el error, queda en siempre contenida. libertad para elegir: unirse a la Providencia Pitágoras nos representa, pues, un adepto cumpliendo la verdad, o caer bajo la ley del de primer orden con el espíritu científico y la destino siguiendo el error. El acto de la fórmula filosófica que le aproxima más al voluntad, unido al acto intelectual, no es espíritu moderno. Pero él mismo no podía ni más que un punto matemático, pero de ese pretendía hacer de sus discípulos adeptos punto brota el universo espiritual. Todo llegados a la perfección. Una grande época espíritu siente parcialmente por instinto lo siempre tiene en su origen un gran que el teósofo comprende total. mente por inspirador. Sus discípulos y los que le el intelecto, a saber: que el Mal es lo que siguieron forman la cadena imanada y hace descender al hombre hacia la fatalidad difunden su pensamiento por el mundo. En de la materia, que el Bien es lo que le hace el cuarto grado de la iniciación, Pitágoras se subir hacia la ley divina del Espíritu. Su contentaba con enseñar a sus fieles las verdadero destino está en ascender siempre aplicaciones de su doctrina a la vida. La más alto y por su propio esfuerzo. Pero para Epifanía, o vista desde arriba, daba un esto es preciso también que sea libre de conjunto de miras profundas y bajar a lo más bajo. El círculo de la libertad regeneradoras sobre las ilusorias y se ensancha hasta lo infinitamente grande a pasajeras cosas terrestres. El origen del bien medida que se sube; se empequeñece hasta y del mal es un misterio incomprensible Lo infinitamente pequeño a medida que se para el que no se ha dado cuenta del origen baja. Cuanto más se sube, más libre se es; y del fin de las cosas. Una moral que no cuanto más se entra en la luz, más fuerza se tiene en cuenta los supremos destinos del adquiere para el bien. Cuanto más se hombre, sólo será utilitaria y muy desciende, más se es esclavo, porque cada imperfecta. Además, la libertad humana no caída en el mal disminuye la comprensión existe de hecho para los que se sienten de lo verdadero y la capacidad del bien. El siempre esclavos de sus pasiones, y no Destino reina sobre el pasado, la Libertad existe de derecho para los que no creen en sobre el porvenir y la Providencia sobre los el alma ni en Dios, y para quienes la vida es dos; es decir, sobre el presente siempre un relámpago entre dos nadas. Los primeros existente, que se puede llamar la Eternidad. viven en la servidumbre del alma De la acción combinada del Destino, de la encadenada a las pasiones; los segundos en Libertad y fe la Providencia surgen los la servidumbre de la inteligencia limitada al destinos innumerables, infiernos y paraísos de Las almas. El mal, como desacuerdo con empleo de la libertad en las vidas la ley divina, no es la obra de Dios, sino la precedentes, y las diferencias intelectuales del hombre, y no tiene más que una de los hombres que atraviesan la tierra en existencia relativa, aparente y transitoria. El un siglo pertenecen a grados de evolución bien, como acuerdo con la ley divina, existe extremamente diversos, que se escalonan solo, real y eternamente. Ni los sacerdotes desde la semianimalidad de las pobres razas de Delfos o de Eleusis, ni los filósofos en regresión, hasta los estados angélicos de iniciados, quisieron jamás revelar estas los santos y hasta la majestad divina del profundas ideas al pueblo, que hubiera genio. En realidad, la tierra semeja a un podido interpretarlas en mal sentido y navío, y todos los que la habitamos a abusar de ellas. En los Misterios, se viajeros que vienen de países lejanos y se representaba simbólicamente esta doctrina dispersan por etapas a todos los puntos del por el desplazamiento fe Dionysos, pero horizonte. La doctrina de la reencarnación cubriendo con un velo impenetrable a los da una razón de ser, según la doctrina y la profanos, lo que. se llamaba los sufrimientos lógica eternas, a los más terribles males, de Dios. como a las dichas más envidiadas. El idiota Las más grandes discusiones religiosas y nos parecerá comprensible, si pensamos en filosóficas versan sobre la cuestión del que su estupidez, de la que tiene una origen del bien y del mal. Acabamos de ver semiconciencia y por la que sufre, es el que la doctrina esotérica posee la clave en castigo de un criminal empleo de la sus arcanos. —Hay otra cuestión capital de inteligencia en otra vida. Todos los matices que depende el problema social y político: la de sufrimientos físicos o morales, de dicha o de la desigualdad de las condiciones desgracia, en sus innumeras variedades, humanas. El espectáculo del mal y del dolor nos aparecerán como las consecuencias tiene en sí algo de terrible. Se puede añadir naturales y sabiamente graduadas de los que su distribución, en apariencia arbitraria instintos y de las acciones, de las faltas y de e injusta, es el rigen de todos los odios, de las virtudes de un largo pasado, pues el todas las rebeldías, de todas las negaciones. alma conserva, en sus profundidades Aquí también, la doctrina profunda trae a ocultas todo lo que ella acumula en sus nuestras terrestres tinieblas, SU luz diversas existencias. Según la hora y la soberana de paz y de esperanza. La influencia, los antiguos sedimentos diversidad de las almas, de las condiciones, aparecen y desaparecen; y el destino, es de los destinos, no puede en efecto decir, los espíritus que lo dirigen, justificarse más que por la pluralidad de las proporcionan el género de encarnación a su existencias y por la doctrina de la rango y calidad. Lysis expresa esta verdad reencarnación. Si el hombre nace por vez bajo un velo, en sus versos dorados: Verás primera en esta vida, ¿cómo explicar los cómo los males que a los hombres devoran males sinnúmero que parecen caer por azar de su elección son fruto, y que esos sobre él? ¿Cómo admitir que hay una eterna desdichados Buscan fuera de sí los bienes justicia, cuando los unos nacen en una que en sí tienen. condición que lleva fatalmente en si la Lejos de debilitar el sentimiento de miseria y la humillación, mientras otros fraternidad y de solidaridad humana, esta nacen con fortuna y viven dichosos? Pero si doctrina sólo puede fortificarlo. Debemos a es cierto que hemos vivido otras vidas, que todos ayuda, simpatía y caridad; porque después de la muerte viviremos otras más, todos somos de la misma raza, aunque que a través de todas esas existencias reina ligados a diferentes estados. Todo la ley de recurrencia y de repercusión, sufrimiento es sagrado; porque el dolor es el entonces las diferencias de alma, de crisol de las almas. Toda simpatía es divina; condición, de destino, sólo serán los efectos porque nos hace sentir, como por un efluvio de las vidas anteriores y las múltiples magnético, la cadena invisible que enlaza aplicaciones de aquella ley. Las diferencias los mundos todos. La virtud del dolor es la de condición provienen de un desigual razón del genio. Sí; sabios y santos, profetas y divinos creadores relucen con una más concepciones un carácter de universalidad. emocionante belleza para los que saben que Son los intelectuales. Esos hombres forman ellos también han salido de la evolución héroes, mártires de la patria, poetas de universal. Esa fuerza que nos admira, primer orden en fin, y sobre todo ¿cuántas vidas, cuántas victorias ha verdaderos filósofos y sabios, los que, según precisado para ser conquistada? Esa luz Pitágoras y Platón, debieran gobernar la innata del genio ¿de qué ciclos ya humanidad. En esos hombres, la pasión no atravesados le llega? No lo sabemos. Pero se ha extinguido, porque sin ésta nada se esas vidas han sido, y esos ciclos existen. hace; ella constituye el fuego y la No se ha engañado pues la conciencia de los electricidad en el mundo moral. Sólo que en pueblos; no han mentido los profetas ellos las pasiones se han vuelto siervas de la cuando han llamado a aquellos hombres los inteligencia, mientras que en la categoría hijos de Dios, los enviados del cielo precedente la inteligencia es muy profundo. Porque su misión es deseada por frecuentemente esclava de las pasiones. la eterna Verdad, legiones invisibles los 4° El más alto ideal humano es realizado por protegen y el Verbo viviente habla en ellos. la cuarta clase de hombres, que posee el Hay entre los hombres una diversidad que poder de la inteligencia sobre el alma y proviene de la esencia primitiva de los sobre el instinto, y que a ello agrega el individuos; hay otra, acabamos de decirlo, poder de la voluntad sobre todo su ser. Por que proviene del grado de evolución el dominio y posesión de todas sus espiritual que han alcanzado. Desde este facultades, ellos ejercen la supremacía. Han último punto de vista, se reconoce que los realizado la unidad en la trinidad humana. hombres pueden clasificarse en cuatro Gracias a esa concentración maravillosa, grupos, que comprenden todas las que enfoca todas las potencias de la vida, su subdivisiones y todos los matices. voluntad, proyectándose sobre los demás, 1° En la mayor parte de los hombres, la adquiere una fuerza casi ilimitada, una voluntad obra sobre todo en el cuerpo. Se magia radiante y creadora. Esos hombres les puede llamar instintivos. Son propios, no han llevado distintos nombres en la historia. solamente para los trabajos corporales, sino Son los hombres primordiales, los adeptos, también para el ejercicio y desarrollo de su los grandes iniciados, genios sublimes que inteligencia en el mundo físico, por metamorfosean a la humanidad. Son tan consiguiente en el comercio y la industria. raros, que se los puede contar en la historia; 2° En el segundo grado del desarrollo la Providencia los siembra en el tiempo con humano, la voluntad, y por consiguiente la largos intervalos, como a los astros en el conciencia, reside en el alma, es decir, en la cielo. sensibilidad reaccionada por la inteligencia, Es evidente que esta última categoría que constituye el entendimiento. Son los escapa a toda regla, a toda clasificación. anímicos o pasionales. Según su Pero una constitución de la sociedad temperamento, son propios para hombres humana, que no tiene en cuenta las tres de guerra, artistas o poetas. La mayoría de primeras categorías, que no da a cada una los hombres de letras y de los eruditos, son de ellas su función normal y los medios de esta clase. Porque viven en las ideas necesarios para desarrollarse, sólo es relativas modificadas por las pasiones y externa y no orgánica. Claro está que en ceñidas por un horizonte limitado, sin una época primitiva, que remonta probable- elevarse hasta la Idea pura y la mente a los tiempos védicos, los Brahmanes Universalidad. de la India fundaron la división de la 3° En una tercera clase de hombres mucho sociedad en castas sobre el principio más raros, la voluntad ha adquirido el hábito ternario. Pero con el tiempo, esa división tan de obrar principal y soberanamente sobre el justa y tan fecunda, se cambió en privilegio intelecto puro, de arrancar la inteligencia de sacerdotal y aristocrático. El principio de la la tiranía de las pasiones y de los límites de vocación y de la iniciación se transformó en la materia, lo que da a todas sus principio de herencia. Las castas cerradas terminaron por petrificarse, y la decadencia Amor. La antigüedad había comprendido irremediable de la India fue su resultado.—El una verdad capital que las épocas siguientes Egipto, que conservó bajo todos los han desconocido con frecuencia. La mujer, Faraones la constitución ternaria, con las para cumplir bien con sus funciones de castas movibles y abiertas, el del examen a esposa y de madre, tiene necesidad de una todas las funciones civiles y militares, vivió enseñanza, de una especial iniciación. De cinco o seis mil años sin cambiar su ahí la iniciación. De ahí la iniciación constitución. En cuanto a Grecia, su puramente femenina, es decir, temperamento móvil la hizo pasar completamente reservada a las mujeres. rápidamente de la aristocracia a la demo- Existía en la India, en los tiempos védicos, cracia, y de ésta a la tiranía. Giró ella en ese en que la mujer era sacerdotisa en el altar círculo vicioso como un enfermo que va de doméstico. En Egipto, se remonta a los la fiebre a la letárgia para volver a la fiebre. misterios de Isis. Orfeo la organizó en Quizá necesitaba aquella excitación para Grecia. Hasta la extinción del paganismo la producir su obra sin par: la traducción de la vemos florecer en los misterios dionisíacos, sabiduría profunda, pero oscura, del Oriente así como en los templos de Juno, de Diana, a un lenguaje claro y universal; la creación de Minerva y de Ce res. Consistía en ritos de lo Bello por el Arte y la fundación de la simbólicos, en ceremonias, en fiestas ciencia abierta y razonada, sucediendo a la nocturnas, luego en una enseñanza especial iniciación secreta e intuitiva. Sin embargo, dada por sacerdotisas ancianas o por el debió tanto como los otros pueblos todo sumo sacerdote, y que se relacionaba con esto a su organización religiosa, y a ésta las más intimas cuestiones de la vida con- también debió sus más elevadas yugal. Se daban consejos y reglas inspiraciones. Social y políticamente hablan- concernientes a las relaciones entre los se- do, se puede decir que ella vivió siempre en xos, las épocas del año o del mes favorables lo provisional y lo excesivo. En su calidad de a las concepciones dichosas. Se daba la adepto, Pitágoras había comprendido, desde mayor importancia a la higiene física y la cumbre de la iniciación, los principios moral de la mujer durante el embarazo, a fin eternos que rigen a la Sociedad, y perseguía de que la obra sagrada, la creación del niño, el plan de una grande reforma según se cumpliese según las leyes divinas. En una aquellas verdades. Veremos en seguida palabra, se enseñaba la ciencia de la Vida cómo él y su escuela naufragaron en las conyugal y el arte de la maternidad. Este tempestades de la democracia. último se extendía mucho mas allá del Desde las puras cimas de la doctrina, la vida nacimiento del niño. Hasta siete años, los de los mundos se desenvuelve según el niños permanecían en el gweceo, donde el ritmo de la Eternidad. ¡Espléndida epifanía! marido no penetraba, bajo la dirección Pero a los rasgos mágicos del firmamento exclusiva de la madre. La sabia antigüedad sin nubes, la tierra, la humanidad nos abren pensaba que el niño es una planta delicada, también sus secretas profundidades. Preciso que precisa, para no atrofiarse, de la cálida es encontrar lo infinitamente grande en lo atmósfera maternal. El padre la deformaría; infinitamente pequeño, para sentir la es preciso para hacerla florecer los besos y presencia de Dios. Esto es lo que las caricias de la madre: se precisa el amor experimentaban los discípulos de Pitágoras poderoso, envolvente de la mujer para cuando el maestro les mostraba, para defender de los ataques del exterior a esa coronar su enseñanza, cómo la eterna alma asustada de la vida. Por cumplir en Verdad se manifiesta en la unión del plena conciencia estas altas funciones —que Hombre y de la Mujer, en el matrimonio. La eran miradas como divinas en la antigüedad belleza de los números sagrados que ellos — la mujer era realmente la sacerdotisa de habían comprendido y contemplado en lo la familia, la custodia fuego sagrado de la Infinito, iban a volverla a encontrar en el vida, la Vesta del hogar. La iniciación corazón mismo de la vida, y Dios brotaba femenina para ellos en el misterio de los Sexos y del de ede ser considerada como la verdadera El amor reina como soberano en la literatura razón de la belleza de la raza, de fuerza de de hace dos siglos. No es el amor las generaciones, de la duración de las puramente sensual que se enciende en la familias en la antigüedad griega y romana. belleza del cuerpo como en los poetas Al establecer una sección para las mujeres antiguos; tampoco es el culto soso de un en su Instituto, Pitágoras no hizo más que ideal abstracto y convencional como en la depurar y profundizar lo que antes de él Edad media, no; es el amor a la vez sensual existía. Las mujeres iniciadas por él, y psíquico que dejado en completa libertad y recibían, con los ritos y los preceptos, los en plena fantasía individual se da libre principios supremos de su función. El daba carrera Con gran frecuencia los dos sexos se así a quienes eran dignas, la conciencia de hacen la guerra en el amor mismo. su importante papel. Les revelaba la Rebeldías de la mujer contra el egoísmo y la transfiguración del amor en el matrimonio brutalidad del hombre; desprecio del perfecto, que es la penetración de dos hombre por la falsía y vanidad de la mujer; almas, en el centro mismo de la vida y de la gritos de la carne cóleras impotentes de las verdad. ¿No es el hombre en su fuerza el víctimas de la voluptuosidad, de los esclavos representante del principio y del espíritu de la orgía. En medio de ello, pasiones creador? ¿No es la mujer en toda su profundas, atracciones terribles y tanto más potencia una personificación de la poderosas cuanto que encuentran naturaleza, en su fuerza plástica, en sus obstáculos en las conveniencias mundanas y realizaciones maravillosas, terrestres y las instituciones sociales. De ahí esos divinas? Que esos dos seres lleguen a amores llenos de tempestades, de compenetrarse completamente, cuerpo, hundimientos morales, de catástrofes alma, espíritu; y formarán unidos un trágicas, sobre las que se fundan casi resumen del universo. Mas para creer en exclusivamente el poema o el drama Dios, la mujer tiene necesidad de verlo vivir modernos. Se diría que el hombre fatigado, en el hombre; y para ello es preciso que el no encontrando a Dios ni en la ciencia ni en hombre sea iniciado. Sólo así es capaz por la religión, lo busca ansiosamente en la su profunda inteligencia de la vida, por su mujer. Y hace bien; porque sólo a través de voluntad creadora, de fecundar el alma la iniciación de las grandes verdades, El lo femenina, transformarla por el ideal divino. encontrará en Ella y Ella en El. Entre esas Y este ideal la mujer se lo devuelve almas que se ignoran recíprocamente y que multiplicado en sus pensamientos vibrantes, se ignoran a sí mismas, que a veces se en sus sensaciones sutiles, en sus profundas separan maldiciéndose, hay como una sed adivinaciones. Ella le devuelve su imagen inmensa de penetrarse y de encontrar en transfigurada por el entusiasmo, llega a ser esa fusión la dicha imposible. A pesar de las su ideal. Porque ella lo realiza por el poder aberraciones y desbordamientos que de ello del amor en su propia alma. Por éste, aquél resultan; esa busca desesperada es se vuelve viviente y visible, se hace su necesaria; ella sale de un divino carne y su sangre. Si el hombre crea por el inconsciente y será un punto vital para la deseo y la voluntad, la mujer, física y reedificación del porvenir. Porque cuando el espiritualmente, genera por el amor. hombre y la mujer se hayan encontrado en En su papel de amante, de esposa, de sí mismos uno y otro por el amor profundo y madre o de inspirada, la mujer no es menos la iniciación, su fusión será la fuerza grande, y es más divina aún que el hombre. radiante y creadora por excelencia de su Porque amar es olvidar. La mujer que se trascendente compenetración. olvida y que se abisma en su amor, es El amor psíquico, el amor pasión de alma no siempre sublime. Ella encuentra en ese ha entrado en la literatura, y por ella en la aniquilamiento su renacimiento celeste, su conciencia universal, más que desde hace Corona de luz y la radiación inmortal de su poco. Pero en la iniciación antigua tiene su ser. fuente. Si la literatura griega lo deja apenas sospechar, consiste en que era una excepción rarísima. También proviene del Esta última iniciación constituía para él la secreto profundo de los misterios. Sin base de la obra social, concebida a la altura embargo la tradición religiosa y filosófica ha y en toda la belleza de la idea, edificio al conservado la traza de la mujer iniciada. que cada iniciado debía llevar su piedra. Tras la poesía y filosofía oficiales, algunas V LA FAMILIA DE PITÁGORAS —LA figuras de mujeres aparecen medio veladas, ESCUELA Y SUS DESTINOS pero luminosas. Conocemos ya a la Pitonisa Entre las mujeres que seguían la enseñanza Teoclea que inspiró a Pitágoras; más tarde del maestro, se encontraba una joven de vendrá la sacerdotisa Corima, rival, con gran belleza. Su padre era de Crotona y se frecuencia afortunada, de Píndaro, que fue a llamaba Brotinos. Llamábase Theano. su vez el más iniciado de los líricos griegos; Pitágoras frisaba entonces en los sesenta en fin, la misteriosa Diotima aparece en el años. Pero su gran dominio de las pasiones banquete de Platón para dar la revelación y una vida pura consagrada por completo a suprema sobre el Amor. Al lado de esas su misión, habían conservado intacta su figuras excepcionales la mujer griega ejerció fuerza viril. La juventud del alma, esa llama su verdadero sacerdocio en el hogar y el inmortal, que el gran iniciado extrae de su gineceo. Su creación propia fueron vida espiritual y que nutre por las fuerzas justamente esos héroes, esos artistas, esos ocultas de la naturaleza, brillaba en él y poetas cuyos cantos, mármoles Y acciones subyugaba a los que le rodeaban. El mago sublimes admiramos. Ella los concibió en el griego no estaba en la decadencia, sino en misterio incubándolos bajo sus alas el apogeo de su poder. Theano fue atraída maternales. Agreguemos que para el hacia Pitágoras por la irradiación casi hombre y la mujer realmente iniciados, la sobrenatural que emanaba de su persona. creación del niño tiene un sentido Grave, reservada, había buscado al lado del infinitamente más bello, un alcance más maestro la explicación de los misterios que grande que para nosotros. El padre y la amaba sin comprender. Pero cuando a la luz madre, sabiendo que el alma del niño de la verdad, al dulce calor que la envolvía preexiste a su nacimiento terrestre, poco a poco, sintió su alma florecer en el convierten la concepción en un acto fondo de sí misma como la rosa mística de sagrado, la vuelta de un alma a la mil hojas, cuando sintió que ese encarnación. Entre el alma encarnada y la florecimiento venía de él y de su palabra, madre, hay casi siempre un profundo grado ella se enamoró silenciosamente del de semejanza. Como las mujeres malas y maestro con un entusiasmo sin limites y un perversas atraen los espíritus demoníacos, amor apasionado. las madres tiernas atraen los divinos Pitágoras no había tratado de atraerla. Su espíritus. Esa alma invisible que espera, que afección pertenecía a todos sus discípulos. va a venir y que viene —tan misteriosa y Sólo pensaba en su escuela, en Grecia, en el fijamente.—, ¿no es una cosa divina? Su porvenir del mundo. Como muchos grandes nacimiento, su aprisionamiento en la carne adeptos, había renunciado a la mujer para será cosa dolorosa. Porque si entre ella y su darse a su obra. La magia de su voluntad, la cielo dejado, un velo grosero se interpone, si posesión espiritual de tantas almas como cesa de recordarlo, ¡oh! no sufre menos por había formado, y que le quedaban ligadas ello. Y Santa y divina es la tarea de la madre como a un padre adorado, el incienso que debe crearle una nueva morada, místico de todos esos amores inexpresados endulzarle su prisión y facilitarle la prueba. que subían hasta él, y ese perfume exquisito Así la enseñanza de Pitágoras que había de simpatía humana que unía a los comenzado en las profundidades de lo hermanos pitagóricos —todo ello substituía absoluto por la trinidad divina, terminaba en a la voluptuosidad, la dicha y el amor. Pero el centro de la vida por la trinidad humana. un día que meditaba sólo sobre el porvenir En el Padre, en la Madre y en el Hijo, el de su Escuela, en la cripta de Proserpina vio iniciado sabía reconocer ahora el Espíritu, el venir hacia él, grave y resuelta, aquella Alma y el Corazón del viviente Universo. hermosa virgen a quien jamás había hablado a solas. Theano se arrodilló ante él verdadero modelo. Se llamó a su casa el y sin levantar la cabeza bajada hasta tierra, templo de Ceres y a su patio el templo de suplicó al maestro, —ja él, que podía todo!— las Musas. En las fiestas domésticas y que la libertara de un amor imposible y religiosas, la madre dirigía el coro de las desgraciado que consumía su cuerpo y mujeres y Damo el coro de los jóvenes. devoraba su alma. Pitágoras quiso saber el Damo fue por todos conceptos, digna de su nombre de aquel a quien amaba. Después padre y de su madre. Pitágoras le había de largas vacilaciones, Theano confesó que confiado ciertos escritos, con prohibición era él, pero que pronta a todo, se sometería expresa de comunicarlos a nadie fuera de la a su voluntad. Pitágoras nada respondió. familia. Después de la dispersión de los Animada por aquel silencio. levantó ella la pitagóricos, Damo cayó en extrema cabeza y le lanzó una mirada suplicante, de pobreza. Le ofrecieron una elevada suma la que se escapaban la savia de una vida y por el precioso manuscrito. Pero, fiel a la el perfume de un alma ofrecida en holo- voluntad de su padre, rehusó siempre causto al maestro. El sabio se conmovió; entregarlo. sabía vencer a sus sentidos; había dominado Pitágoras vivió treinta años en Crotona. En su imaginación; pero el relámpago de veinte años aquel hombre extraordinario aquella alma había penetrado la suya. En había adquirido tal poder, que los que le aquella virgen madurada por la pasión, llamaban semidiós no parecía que transfigurada por un pensamiento de exagerasen. Aquel poder era un prodigio: abnegación absoluta, había encontrado a su jamás filósofo alguno lo ejerció semejante. compañera y entrevisto una realización más Su influencia se extendía no solamente a la completa de su obra. Pitágoras levantó a la escuela de Crotona y a sus ramificaciones joven emocionado, y Theano pudo leer en en las otras ciudades de las costas italianas, los ojos del maestro que sus destinos sino también a la política de todos esos quedaban unidos para siempre. pequeños Estados. Pitágoras era un Por su matrimonio con Theano, Pitágoras reformador en toda la fuerza de la palabra. estampó el sello de la realización a su obra. Crotona, colonia aquea, tenía una La asociación, la fusión de las dos vidas fue constitución aristocrática. El consejo de los entera. Un día que preguntaban a la esposa mil, compuesto de las grandes familias, del maestro cuánto tiempo necesitaba una ejercía allí el poder legislativo y vigilaba al mujer para volver a ser pura, después de poder ejecutivo. Las asambleas populares haber tenido comercio con un hombre, existían, pero con poderes restringidos. respondió: “Si con su marido, se purifica en Pitágoras, que quería que el Estado fuese un el mismo instante; si con otro, jamás”. Hay orden y una armonía, no estaba conforme ni muchas mujeres que responderán con la presión oligárquica, ni con el caos de sonriendo, que para decir esas palabras es la demagogia. Aceptando tal cual era la preciso ser la mujer de Pitágoras y amarle constitución dórica, trató sencillamente de como le amaba Theano. introducir en ella un nuevo engranaje. La Tiene razón. No es el matrimonio lo que idea era atrevida: crear sobre el poder po- justifica el amor; es el amor lo que justifica lítico un poder científico, con voz el matrimonio. Theano entró tan deliberativa y consultiva en las cuestiones completamente en el pensamiento de su vitales, y que fuera la clave de bóveda, el esposo, que después de la muerte de éste, regulador supremo del Estado. Sobre el ella sirvió de centro a la orden pitagórica, y consejo de los mil, organizó el consejo de los un autor griego cita como una autoridad su trescientos, elegidos por el primero, pero opinión sobre la doctrina de los Números. reclutados entre los iniciados sólo. Su Ella dio a Pitágoras dos hijos: Arimnestes y número bastaba para tal labor. Porfirio Telauges, y una hija: Damo. Telauges fue cuenta que dos mil ciudadanos de Crotona más tarde el maestro de Empédocles y le renunciaron a su vida habitual y se transmitió los secretos de la doctrina. La reunieron para vivir juntos con sus mujeres familia de Pitágoras ofreció a la orden un y sus hijos, después de haber puesto sus bienes en común. Pitágoras quería a la ca- pidieron asilo a los Crotonios, y los Sybaritas beza del Estado un gobierno científico, exigieron su extradición. Temiendo la cólera menos misterioso, pero colocado tan alto de una ciudad enemiga, los magistrados de como el sacerdocio egipcio. Lo que realizó Crotona iban a acceder a su exigencia, por un momento, fue el sueño de todos los cuando Pitágoras intervino. A sus instancias iniciados que se ocuparon de política: se rehusó el entregar a aquellos desgra- introducir el principio de la iniciación y del ciados suplicantes a adversarios examen en el gobierno del Estado, y implacables. Entonces, Sybaris declaró la reconciliar en esta síntesis superior el guerra a Crotona. Pero el ejército de los principio electivo o democrático con un Crotonios, mandado por un discípulo de gobierno constituido por la selección de la Pitágoras, el célebre atleta Milón, batió inteligencia y de la virtud. El consejo de los completamente a los Sybaritas. El desastre trescientos formó una especie de orden de Sybaris fue total y la ciudad fue tomada, político, científico y religioso, del que saqueada, destruida y transformada en un Pitágoras era jefe visible. Se comprometían desierto. Es imposible admitir que Pitágoras en él por un juramento solemne y terrible a haya aprobado tales represalias. Ellas eran un secreto absoluto como en los Misterios. contrarias a sus principios y a los de todos Esas sociedades o herarias se difundieron de los iniciados. Pero ni él, ni Milón pudieron Crotona, donde estaba la sociedad madre, a reformar las pasiones desencadenadas de casi todas las ciudades de la grande Grecia, un ejército victorioso, atizadas por antiguos donde ejercieron una poderosa acción celos y excitadas por un ataque injusto. política. La orden pitagórica tendía también Toda venganza, bien de los individuos, bien a conquistar la cabeza del Estado en toda la de los pueblos, trae un choque de retroceso Italia meridional. Tenía ramificaciones en de las pasiones. La Némesis de ésta fue Tarento, Heraclea, Metaponte, Regium, terrible; las consecuencias cayeron sobre Himere, Catania, Agrigente, Sybaris, según Pitágoras y su orden. Después de la toma de Aristoxene hasta entre los Etruscos. En Sybaris, el pueblo pidió la repartición de las cuanto a la influencia de Pitágoras sobre el tierras. No contento con haberlo obtenido, el gobierno de las grandes y ricas ciudades, partido democrático propuso un cambio de nada se podría imaginar más elevado, más constitución que arrebataba sus privilegios liberal, más pacificador. Por todas partes al Consejo de los mil y suprimía el Consejo donde aparecía, restablecía el orden, la de los trescientos, no admitiendo ya más justicia, la concordia, llamado por un tirano que una autoridad sola: el sufragio de Sicilia, le decidió por su sola elocuencia a universal. Naturalmente, los pitagóricos que renunciar a las riquezas mal adquiridas y formaban parte del Consejo de los mil se abdicar un poder usurpado. En cuanto a las opusieron a una reforma contraria a sus ciudades, las hizo independientes y libres, principios y que zapaba por su base la obra de sujetas que estaban unas a otras. Tan paciente del maestro. Ya los pitagóricos bienhechora era su acción, que cuando iba a eran el objeto de ese odio sordo que el las ciudades, decían: “No es para enseñar, misterio y la superioridad excitan siempre sino para curar” La influencia soberana de entre las masas. Su acritud política levantó un gran espíritu y de un gran carácter, esa contra ellos Los furores de la demagogia, y magia del alma y de la inteligencia, excita un odio personal contra el maestro trajo la celos tanto más terribles, odios tanto más explosión. Un cierto Cylón se había violentos, cuanto que es inatacable. El presentado en otros tiempos a la Escuela. imperio de Pitágoras duraba desde hacía un Pitágoras, muy severo en la admisión de los cuarto de siglo, el adepto infatigable discípulos, le rechazó a causa de su carácter alcanzaba la edad de noventa años, cuando violento e imperioso. Aquel candidato llegó la reacción, La chispa partió de despedido era un adversario venenoso. Sybaris, la rival de Crotona. Hubo allí una Cuando la opinión pública comenzó a sublevación popular y el partido aristocráti- agitarse contra Pitágoras, organizó un club co fue vencido. Quinientos desterrados opuesto al de los pitagóricos, una gran sociedad popular. Logró atraer a él a los bandas. Cercaron éstas la casa. Los principales conductores del pueblo y pitagóricos, con el maestro entre ellos, preparó en sus asambleas una revolución atrancaron las puertas. La multitud furiosa que debía comenzar por la expulsión de los prendió fuego a la casa. Treinta y ocho pitagóricos. Ante una multitud tempestuosa, pitagóricos, los mejores discípulos del Cylon sube a la tribuna popular y lee maestro y el mismo Pitágoras perecieron, la extractos robados del libro secreto de flor de la orden, unos en las llamas del Pitágoras, titulado: la Palabra (hieros logos). incendio y los otros asesinados por el pue- Los desfigura, los disfraza. Algunos oradores blo. Archippo y Lysis escaparon solamente tratan de defender a los hermanos del del degüello. silencio, que respetan hasta a los animales. De este modo murió aquel gran sabio, aquel Se les responde con carcajadas. Cylón sube hombre divino, que había tratado de hacer y vuelve a subir a la tribuna, para demostrar entrar su sabiduría en el gobierno de los que el catecismo religioso de los pitagóricos hombres. La matanza de los pitagóricos fue es atentatorio a la libertad. “Y es poco decir, señal de una revolución democrática en agrega el tribuno. ¿Qué es ese maestro, ese Crotona y en el golfo de Tarento. Las pretendido semidiós, a quien se obedece ciudades de Italia arrojaron de sí a los ciegamente y que no tiene más que dar una desdichados discípulos del maestro. La orden para que todos sus hermanos orden fue dispersada, pero sus restos se exclamen: ¡El maestro lo ha dicho! qué es esparcieron por Sicilia y Grecia, sembrando repito, sino el tirano de Crotona y el peor de en todas partes la palabra del maestro. Lysis los tiranos, un tirano oculto? ¿De qué está llegó a ser maestro de Epaminondas. formada esa amistad indisoluble que une a Después de nuevas revoluciones, los todos los miembros de las hetarías pitagóricos pudieron volver a Italia con la pitagóricas que la forman, sino del desdén y condición de no formar ya un cuerpo el desprecio para el pueblo? Siempre tienen político. Una conmovedora fraternidad los en su boca esa palabra de Homero, que el unió siempre; se consideraban como una príncipe debe ser el pastor de su pueblo. Eso sola y grande familia. Uno de ellos que cayó significa que, para ellos, el pueblo sólo es un en la miseria y enfermó, fue recogido por un vil rebaño. Sí, la misma existencia de la posadero. Antes de morir dibujó sobre la orden es una conspiración permanente puerta de la casa algunos signos contra los derechos populares. En tanto que misteriosos, y dijo a su huésped “No os no se la destruya, no habrá libertad en inquietéis; uno de mis hermanos pagará mi Crotona”. Uno de los miembros de la deuda”. Un año después, un extranjero pasó asamblea popular, animado por un por la misma posada, vio aquellos signos y sentimiento de lealtad, exclamó: “Que al dijo al posadero: “Soy pitagórico; uno de mis menos se permita a Pitágoras y a los hermanos ha muerto aquí; decidme lo que pitagóricos venir a justificarse a nuestra os debo por él”. La orden subsistió durante tribuna, antes de condenarlos”. Pero Cylón 250 años; en cuanto a las ideas, a las respondió con altanería. “¿No os han tradiciones del maestro, viven hasta arrebatado los pitagóricos el derecho de nuestros días. juzgar y de decidir de los negocios públicos? La influencia regeneradora de Pitágoras ¿Con qué derecho podrían pedir hoy que se sobre Grecia, fue inmensa. Ella se ejerció les escuche? No os han escuchado al misteriosamente, pero de un modo seguro despojaros del derecho de ejercer justicia; por medio de los templos por donde pasó: pues bien, a vuestra vez, castigad sin Le hemos visto en Delfos dando una nueva escuchar!” Truenos de aplausos respondían fuerza a la ciencia adivinatoria, afirmar la a esas palabras vehementes y los espíritus autoridad de los sacerdotes, y formar por su se exaltaban más y más. arte una Pitonisa modelo. Gracias a aquella Una tarde que los cuarenta principales reforma interior que despertó el entusiasmo miembros de la orden estaban reunidos en de los iniciados, Delfos fue, más que nunca, casa de Milón, el tribuno amotinó a sus el centro moral de los griegos. Bien se vio esto durante las guerras médicas. Apenas y a los muertos, ilumina los trofeos y dora habían pasado treinta años desde la muerte las tumbas. Todos los templos han sido de Pitágoras, cuando el ciclón de Asia saqueados, mas el de Delfos ha quedado en predicho por el sabio de Samos, estalló pie. El ejército persa se aproximaba para sobre las costas de la Hélada. En aquella expoliar la ciudad santa. Todo el mundo lucha épica de Europa contra el Asia temblaba. Pero el Dios solar ha dicho por bárbara, Grecia, que representaba la voz de su pontífice: “Yo me defenderé solo”. libertad y la civilización, tiene tras ella la Por orden del templo, la ciudad es ciencia y el genio de Apolo. Es un soplo evacuada; los habitantes se refugian en las patriótico y religioso el que subleva y acalia grutas del Parnaso, y sólo los sacerdotes la naciente rivalidad de Esparta y Atenas. El quedan en el pórtico del santuario con la inspira a los Milcíades y los Temístocles. En guardia sagrada. El ejército persa entra en Marathón el entusiasmo es tal, que los la ciudad, muda como una tumba; sólo las Atenienses creen ver dos guerreros, blancos estatuas le ven pasar. Una nube sombría se como la luz, combatiendo en sus filas. Unos forma en el fondo del desfiladero; el trueno reconocen en ellos a Teseo y Echetos, otros retumba y el rayo fulgura sobre los a Cástor y Pólux. Cuando la invasión de invasores. Dos rocas enormes ruedan de la Jerjes, diez veces más formidable que la de cima del Parnaso y aplastan a un gran Darío, desborda por las Termópilas y número de persas. Al mismo tiempo salen sumerge la Hélada, la Pitia desde lo alto de clamores del templo de Minerva, y las su trípode, indica la salvación a los enviados llamas brotan del suelo, bajo los pasos de de Atenas, y ayuda a Temístocles a vencer los asaltantes. Ante aquellos prodigios, los con los navíos de Salamina. Las páginas de bárbaros espantados retroceden; su ejército Herodoto estremecen como su palabra huye aterrorizado. El Dios se defendido por jadeante: Abandonad las moradas y las altas sí mismo. colinas de la ciudad construida en círculo.. .; ¿Hubieran ocurrido esas maravillas, esas el fuego y el terrible Marte, montado sobre victorias, que la humanidad cuenta como un carro sirio, arruinará vuestras torres...; suyas; hubieran tenido lugar, si treinta años los templos vacilan, de sus muros fluye un antes Pitágoras no hubiera aparecido en el sudor frío, de su cima gotea una sangre santuario délfico, para en él encender de negra...; salid de mi santuario. Que un muro nuevo el fuego sagrado? Podemos dudarlo. de madera os sea inexpugnable fortaleza. Unas palabras más sobre la influencia del ¡Huir!, volved la espalda a los infantes y a maestro en la filosofía Antes de él había los jinetes innumerables. ¡Oh divina físicos de un lado, moralistas del otro; Salamina! ¡Tú serás funesta a los hijos de la Pitágoras hizo entrar la moral, la ciencia y la mujer!” En la narración de Esquilo la batalla religión en su vasta síntesis. Esta síntesis no comienza por un grito que se parece al es otra cosa que la doctrina esotérica que pean, al himno de Apolo: “Pronto el Sol de hemos tratado de volver a encontrar en los blancos caballos corredores esparció por plena luz en el fondo mismo de la iniciación el mundo su luz resplandeciente. En este pitagórica. El filósofo de Cretona no fue el instante, un clamor inmenso, modulado inventor, sino el ordenador luminoso de esas como un sacro cántico, se eleva de las filas verdades primordiales en el orden científico. de los griegos; y los ecos de la isla Hemos elegido su sistema como el cuadro responden a él en mil voces brillantes”. más favorable para una exposición completa ¿Hay para admirarse, porque embriagados de la doctrina de los Misterios y de la ver- por el vino de la victoria, los helenos, en la dadera Teosofía. batalla de Mycale, frente al Asia vencida, Los que han seguido al maestro con hayan elegido por grito de asamblea: Hebé, nosotros, habrán comprendido que en el la eterna juventud? Sí, el aliento de Apolo fondo de esta doctrina brilla el sol de la pasa a través de aquellas asombrosas Verdad Una. De ella se ven los esparcidos guerras médicas. El entusiasmo religioso, rayos en las filosofías y las religiones; pero que logra milagros, lleva consigo a los vivos su centro allí está. ¿Qué es preciso para llegar a él? La observación y el las razas y las edades. Es preciso razonamiento no bastan. Se precisa restablecer la cadena de los grandes además, y sobre todo, la intuición. Pitágoras iniciados, que fueron los verdaderos fue un adepto, un iniciado de primer orden. Maestros de la humanidad. Entonces la Poseyó la vista directa del espíritu, la clave fuerza de cada uno de ellos se multiplicará de las ciencias ocultas y del mundo por la de todos los demás, y la unidad de la espiritual. Tomaba sus materiales en el verdad aparecerá en la diversidad misma de manantial primero de la Verdad. Y como a su expresión. Como todas las cosas, Grecia esas facultades trascendentes del alma ha tenido su aurora, su pleno sol y su intelectual y espiritualizada unía la decadencia. Es la ley de los días, de los observación minuciosa de la naturaleza hombres, de los pueblos, de las tierras y de física y la clasificación magistral de las ideas los cielos. Orfeo es el iniciado de la aurora, por su alta razón, nadie mejor que él para Pitágoras el del mediodía, Platón el del construir el edificio de la ciencia del Kosmos. poniente de la Helenia, poniente de púrpura A decir verdad, ese edificio jamás fue ardiente que viene a ser lo rosado de una destruido. Platón, que tomó de Pitágoras aurora nueva, la de una humanidad. Platón toda su metafísica, tuvo de ella completa sigue a Pitágoras, como en los misterios de idea, aunque la haya difundido con menos Eleusis el porta antorchas seguía al gran rigor y nitidez. La escuela alejandrina ocupó Hierofante. Con él vamos a penetrar otra sus cunas superiores. La ciencia moderna ha vez más y por un camino nuevo, a través de tomado su planta baja y consolidado los las avenidas del santuario, hasta el corazón cimientos. Un gran número de escuelas del templo, para la contemplación del gran filosóficas, de sectas místicas o religiosas ha arcano. Pero antes de ir a Eleusis, habitado los diferentes compartimientos. escuchemos un instante a nuestro gula, el Pero ninguna filosofía abarcó jamás el divino Platón. Que nos haga ver él mismo su conjunto. Este conjunto es el que hemos horizonte natal; que nos cuente la historia tratado de mostrar aquí en su armonía y su de su alma y nos conduzca al lado de su unidad. maestro querido. PLATÓN LOS MISTERIOS DE ELEUSIS II LA JUVENTUD DE PLATÓN Y LA Los hombres han llamado al Amor Eros, porque tiene alas; los Dioses le han llamado Pteros, porque tiene la virtud de darlas. Platón (El MUERTE DE SÓCRATES Banquete). Nació en Atenas, en la ciudad de la Belleza y En el cielo aprender es ver, En la tierra es acordarse. Dichoso quien de la Humanidad. Lo ilimitado se ofrecía a atravesó los Misterios. El conoce la fuente y el fin de la vida. Píndaro. sus jóvenes miradas. El Ática abierta a todos I PLATÓN (LOS MISTERIOS DE los vientos avanza como la proa de un navío ELEUSÍS) en el mar Egeo y domina como reina el cielo Después de haber tratado de hacer revivir de las islas, blancas sirenas sentadas sobre en Pitágoras al más grande de los iniciados el azul oscuro de las ondas. Creció al pie del de la Grecia y a través de él el fondo Acrópolis, bajo la custodia de Pallas Atenea, primordial y universal de la verdad religiosa en aquella ancha llanura encuadrada por y filosófica, podríamos no hablar de Platón, montañas violáceas y envuelta en un azul que no ha hecho más que dar a aquella luminoso, entre el Pentélico con sus laderas verdad una forma más fantástica y más de mármol, el Hymete coronado de pinos popular. Mas, he aquí la razón que nos odoríferos donde zumban las abejas, y la detendrá un momento ante la noble figura tranquila bahía de Eleusis. Muy sombrío y del filósofo ateniense: Sí, hay una doctrina azaroso fue el ambiente político durante la madre y síntesis de las religiones y de las infancia y la juventud de Platón, que filosofías. Ella se desenvuelve y profundiza coincidieron con aquella implacable guerra en el curso de las edades; pero el fondo y el del Peloponeso; lucha fratricida entre centro permanecen los mismos. Hemos Esparta y Atenas, que preparó la disolución encontrado sus grandes líneas. ¿Basta esto? de Grecia. Habían terminado los grandes No; es preciso mostrar además la razón días de las guerras Médicas y se habían providencial de sus formas diversas, según puesto los soles de Maratón y de Salamina. El año del nacimiento de Platón (429 antes trazó, como un maestro, la psicología de de J. C.) es el de la muerte de Pendes, el aquel carácter. Compara el deseo furioso de más grande hombre de Estado de Grecia, poder que llena el alma de Alcibíades, a un tan íntegro como Arístides, tan hábil como gran zángano alado “alrededor de quien las Temístocles, el más perfecto representante pasiones coronadas de flores, perfumadas de la civilización helénica, el fascinador de con esencias, embriagaban con vino y con aquella democracia turbulenta, patriota todos los placeres desenfrenados, vienen a ardiente, pero que supo conservar la zumbar, alimentándole, educándole, serenidad de un semidiós en medio de las armándole en fin con el aguijón de la tempestades populares. La madre de Platón ambición. Entonces aquel tirano del alma debió contar a su hijo una escena, a la cual escoltado por la demencia, se agita con asistió de seguro dos años antes del furor; si encuentra a su alrededor nacimiento del futuro filósofo. Los pensamientos y sentimientos honrados que espartanos habían invadido el Ática; Atenas, pudieran aún hacerle enrojecer, los mata y amenazada ya en su existencia nacional, los arroja de sí, hasta que ha purgado al había luchado durante todo un invierno, y alma de toda templanza y la ha llenado con Pericles fue el alma de la defensa. En aquel el furor que le arrastra”. año sombrío, una ceremonia imponente El cielo de Atenas tuvo colores bastante tuvo lugar en el Cerámico. Los féretros de sombríos durante la juventud de Platón. A los guerreros muertos por la patria fueron los veinticinco años asistió a la toma de colocados sobre carros fúnebres, y el pueblo Atenas por, los Espartanos, después de la convocado ante la tumba monumental desastrosa batalla naval de Egos Pótamos. destinada a reunir sus restos. Aquel Luego vio la entrada de Lisandro en su mausoleo parecía el símbolo magnífico y ciudad natal; lo que significaba el fin de la siniestro de la tumba que Grecia se cavaba independencia de Atenas. Vio los largos a sí misma, por su lucha criminal. Entonces muros construidos por Temístocles, fue cuando Pericles pronunció el más demolidos a los sones de una música de hermoso discurso que nos ha conservado la esta y al enemigo triunfante bailar antigüedad. Tucídides lo ha transcrito en sus literalmente sobre las ruinas de su patria. tablas de bronce, y aquellas palabras brillan Luego llegaron los treinta tiranos y sus como un escudo en el frontón de un templo: proscripciones. Aquellos espectáculos “La tumba de los héroes es el universo entristecieron el alma juvenil de Platón, pero entero y no está en las columnas recargadas no, pudieron turbarla. Aquella alma era tan de fastuosas inscripciones”. ¿No respiran dulce, tan límpida, tan abierta como la estas palabras la conciencia de Grecia y de bóveda del cielo sobre el Acrópolis. Platón su inmortalidad? era un joven de alta estatura, ancho de Mas una vez muerto Pericles, ¿qué quedaba espalda, grave, recogido, casi siempre de la antigua Grecia, qué vivía en sus silencioso; pero cuando abría la boca, una hombres de acción? En el interior de Atenas sensibilidad exquisita, una dulzura las discordias de una democracia encantadora emanaban de sus palabras. En decadente; en el exterior, la invasión él nada de saliente, de excesivo. Sus lacedomónica siempre a las puertas, la actitudes va •riadas se disimulaban como guerra por tierra y por más, y el oro del rey fundidas en la armonía superior de su ser. de Persia circulando como un veneno Una gracia alada, una modestia natural corruptor en mano de los tribunos y ocultaba la seriedad de su espíritu; una magistrados. Alcibíades había reemplazado ternura casi femenina servía de velo a la a Pericles en el favor del pueblo. Aquel tipo firmeza de su carácter. En él la virtud se de la juventud dorada de Atenas había revestía con una sonrisa y el placer con una llegado a ser el hombre del día. Político castidad ingenua. Pero lo que constituía la aventurero, intrigante lleno de seducción, marca dominante, extraordinaria, única de condujo alegremente, su patria a la ruina. aquella alma, era que al nacer parecía haber Platón le había observado bien; más tarde hecho un pacto misterioso con la eternidad. Si, las cosas eternas parecían vivir poesía. Esta parecía que iba a responder a únicamente en el fondo de sus grandes ojos; todas sus necesidades, y terminó por fijar las otras pasaban por ellos como vanas sus deseos. Platón tenía una maravillosa apariencias por un espejo profundo. Tras las facilidad para todos los géneros. Sentía con formas visibles, cambiantes, imperfectas del intensidad igual la poesía amorosa y di- mundo y de los seres, le aparecían formas tirámbica, la epopeya, la tragedia, la misma invisibles, perfectas, pero siempre radiante, comedia con su más fina sal ática. ¿Qué le de aquellos seres que ve el espíritu y que faltaba para llegar a ser un Sófocles y son sus modelos eternos. He aquí por qué el levantar al teatro de Atenas de su joven Platón, sin haber formulado su decadencia inminente? Esa ambición le doctrina, no sabiendo tan siquiera que un tentó: sus amigos le excitaban. A los día sería filósofo, tenía ya conciencia de la veintisiete años había compuesto varias realidad divina del Ideal y de su tragedias e iba a presentar una al concurso. omnipresencia. He aquí por qué al ver llorar Por esta época fue cuando Platón encontró a a las mujeres, los carros fúnebres, los Sócrates discutiendo con varios jóvenes en ejércitos, las fiestas y los duelos, su mirada los jardines de la Academia. Hablaba de lo parecía ver otra cosa y decir: “¿Por qué Justo y de lo Injusto, de la Belleza, la Verdad lloran y por qué lanzan gritos de alegría? y el Bien. El poeta se aproximó al filósofo, le Creen ser y no son. ¿Por qué no puedo escuchó, volvió al día siguiente y varios unirme a lo que nace y a lo que muere? ¿Por consecutivos. Al cabo de algunas semanas qué no puedo amar más que a lo Invisible una revolución completa se había hecho en que ni nace ni muere nunca, sino que es su espíritu. El feliz Joven, el poeta lleno de siempre?” ilusiones ya no se reconocía. El curso de sus El Amor y la Armonía, he aquí el fondo del pensamientos, el objetivo de su vida habían alma de Platón, pero qué Amor y qué cambiado. Otro Platón acababa de nacer en Armonía! El Amor de la Belleza eterna y de él, bajo la palabra de aquel que se llamaba a la Armonía que abarca el Universo. Cuanto si mismo: “partero de almas”. ¿Qué había más grande y profunda es un alma, más pasado? ¿Por medio de qué sortilegio aquel tiempo tarda en conocerse a sí misma. Su razonador con cara de sátiro había primer entusiasmo le lanzó a las artes. arrancado del lujo, de las voluptuosidades, Platón pertenecía a una familia distinguida de la poesía al bello, al genial Platón, para puesto que su padre pretendía descender llevarle al gran renacimiento que supone la del rey Codrus y su madre de Solón. Su sabiduría? juventud fue la de un ateniense rico, Sócrates era un hombre muy sencillo, pero rodeado de todos los lujos y de todas las también un gran original. Hijo de un seducciones de una época de decadencia. A escultor, esculpió las tres gracias durante su ella se entregó sin excesos ni gazmoñería, adolescencia; luego tiró el cincel, diciendo viviendo como sus iguales, gozando que le gustaba más esculpir su alma que el noblemente de una buena herencia, mármol. A partir de aquel momento, rodeado y festejado por numerosos amigos. consagró su vida a la busca de la sabiduría. El nos ha descrito demasiado bien la pasión Se le veía en los gimnasios, en la plaza del amor en todas sus fases en su Phedro, pública, en el teatro, conversar con los para que no haya experimentado sus jóvenes, los artistas, los filósofos, y transportes y crueles desilusiones. Un solo preguntar a cada uno la razón de lo que verso nos queda de él, tan apasionado como afirmaba. Hacía algunos años que los un verso de Safo, tan chispeante de luz sofistas habían caído sobre la ciudad de como una noche estrellada sobre el mar de Atenas como una nube de langosta. El las Cíclades: “Quisiera ser el cielo, a fin de sofista es la falsificación y la negación viva ser todo ojos para mirarte”. Buscando la del filósofo, como el demagogo es la Belleza suprema a través de todos los falsificación del hombre de Estado, el modos y todas las formas de lo bello, cultivó hipócrita la falsificación del sacerdote, el sucesivamente la pintura, la música y la mago negro la falsificación, infernal del verdadero iniciado. El tipo griego del sofista De modo que la táctica de la educación es más sutil, más razonador, más corrosivo moral cambia según los tiempos y los que los otros; pero el género pertenece a medios. Pitágoras, ante sus discípulos todas las civilizaciones en decadencia. Los iniciados, hacía caer la moral de las alturas sofistas pululan en ellas tan fatalmente de la cosmogonía. En Atenas, en la plaza como los gusanos en un cuerpo pública, entre los Cleón y los Gorgias, descompuesto. Llámense ateos, nihilistas o Sócrates hablaba del sentimiento innato de pesimistas, los sofistas de todos los tiempos lo Justo y de lo Verdadero para reconstruir el se parecen. Siempre niegan a Dios y al mundo y el Estado social quebrantado. Y alma, es decir, a la verdad y a la vida ambos, uno en el orden descendente de los supremas. Los del tiempo de Sócrates, los principios, el otro en el orden ascendente, Pródicus, los Gorgias y los Protágoras decían afirmaban la misma verdad. Pitágoras que no hay diferencia entre la verdad y el representa los principios y el método de la error. Se alababan de probar cualquier idea más elevada iniciación; Sócrates anuncia la y su contraria, afirmando que no hay más era de la ciencia abierta. Para no salirse de justicia que la fuerza, ni otra verdad que la su papel de vulgarizador, se negó a iniciarse opinión del sujeto. De este modo, contentos en los misterios de Eleusis. Pero no por eso de sí mismos, vividores, haciéndose pagar dejaba de tener el sentido y la fe de la caro sus lecciones, lanzaban a los jóvenes verdad total y suprema que enseñaba los hacia el vicio, la intriga y la tiranía. grandes Misterios. Cuando hablaba de ellos, Sócrates se aproximaba a los sofistas con su el bueno, el espiritual Sócrates, cambiaba dulzura insinuante, su fina hombría de bien, de aspecto, como un Fauno inspirado del como un ignorante que quiere instruirse. que se apodera un dios. Sus ojos se Sus ojos brillaban inteligentes y llenos de encendían, un rayo pasaba sobre su cabeza benevolencia. Luego, de pregunta en calva, y de su boca caía una de esas pregunta, les forzaba a decir lo contrario de sentencias luminosas y sencillas que lo que habían pretendido al principio y a iluminan el fondo de las cosas. ¿Por qué confesar implícitamente que no sabían ni Platón quedó tan irresistiblemente aun de lo que hablaban. Sócrates hechizado y subyugado por aquel hombre? demostraba en seguida que los sofistas no Porque comprendió al verle la superioridad conocían la causa y el principio de nada, del Bien sobre lo Bello. Porque lo Bello sólo aunque pretendían poseer la ciencia realiza lo Verdadero en el espejismo del universal. Después de haberlos reducido al arte, mientras que el Bien se cumple en el silencio, no se jactaba de su victoria; daba fondo mismo de las almas. Rara y poderosa gracias a sus adversarios sonriendo por fascinación, porque los sentidos no haberle instruido con sus respuestas, intervienen en ella. La vista de un verdadero agregando que saber que no se sabe nada, justo hizo inclinar el alma de Platón hacia un es el principio de la verdadera sabiduría. ensueño más divino. ¿Qué es lo que creía y afirmaba el mismo Aquel hombre le mostró la inferioridad de la Sócrates? El no negaba a los dioses, les belleza y de la gloria, tales como las había daba el mismo culto que sus conciudadanos; concebido hasta entonces, ante la belleza y pero decía que su naturaleza era la gloria del alma en acción, que atrae para impenetrable y confesaba no comprender siempre otras almas a su verdad, mientras nada de la física y metafísica que se que las pompas del Arte sólo logran hacer explicaba en las escuelas. Lo importante, relumbrar un momento una verdad decía, es creer en lo Justo y en lo Verdadero engañosa bajo un velo que lleva a la y aplicarlo en la vida. Sus argumentos decepción. Aquella Belleza radiante, eterna, adquirían una gran fuerza en su boca, que es “el Esplendor de la Verdad”, mató a porque él en todo daba ejemplo: ciudadano la belleza cambiante Y engañosa en el alma irreprochable, intrépido soldado, juez de Platón. He aquí por qué Platón, olvidando íntegro, amigo fiel y desinteresado, dueño y dejando todo lo que hasta entonces había absoluto de todas sus pasiones. amado, entregó su alma a Sócrates, en la flor de su juventud. Gran victoria de la retendré conmigo más a quienes quieran Verdad sobre la Belleza, y que tuvo compartir mi nueva vida. Los amigos de incalculables consecuencias para la historia Sócrates serán en adelante mis únicos del espíritu humano. Entre tanto los amigos amigos”. Estas palabras pasaron como una de Platón esperaban verle debutar como escarcha sobre un campo de flores. Apareció poeta en la escena. Les invitó en su casa a súbitamente en aquellos semblantes risue- un gran festín, y todos se admiraron de que ños, el aire triste y embarazado de gentes él quisiera dar tal fiesta en aquel momento, que asisten a un entierro. Las cortesanas se porque era costumbre no darla hasta levantaron y se hicieron transportar en sus después de haber obtenido el premio, y literas, lanzando una mirada de decepción cuando la tragedia coronada se había sobre el dueño de la casa. Los elegantes y representado. Pero nadie rehusaba una los sofistas se marcharon, despidiéndose invitación del rico )oven en quien las Musas con palabras irónicas y regocijadas: “¡Adiós, y las Gracias se hallaban en compañía de Platón! ¡Sé dichoso! ¡Tú volverás a nuestro Eros. Su casa servía hacía mucho tiempo de campo! ¡Adiós! ¡Adiós!” Dos jóvenes serios punto de reunión a la juventud ele quedaron únicamente a su lado. Entonces gante de Atenas. Platón gastó una fortuna cogió de la mano a aquellos amigos fieles, y, para aquel banquete. Se puso la mesa en el dejando allí las ánforas de vino medio jardín. Jóvenes provistos de antorchas vacías, las rosas deshojadas, las liras y las iluminaban la escena. Las tres más flautas esparcidas entre copas llenas, Platón hermosas hetairas de Atenas asistieron. El les condujo al patio interior de su casa. Allí festín duró toda la noche. Se cantaron vieron, amontonados sobre un altarcillo, una himnos al Amor y a Baco. Las tocadoras de pirámide de rollos de papiros. Eran las obras flauta bailaron sus danzas más voluptuosas. poéticas de Platón. El poeta, tomando una Por fin, rogaron a Platón que recitara uno de antorcha, les dio fuego con una sonrisa, sus ditirambos. Se levantó entonces pronunciando estas palabras: “Vulcano, ven sonriente y dijo: “Este festín es el último que aquí; Platón te necesita”. Cuando la llama se os doy. A partir de hoy renuncio a los extinguió revoloteando en los aires, los dos placeres de la vida para consagrarme a la amigos sintieron las lágrimas en los ojos y sabiduría y seguir las enseñanzas de dijeron silenciosamente adiós a su futuro Sócrates. Sabedlo todos: renuncio también a maestro. Pero Platón, solo ya, no lloraba. la poesía, porque he reconocido, su Una paz, una serenidad maravillosas impotencia para expresar la verdad que yo llenaron todo su ser. Pensaba en Sócrates, a busco. Ya no haré ni un solo verso; voy a quien iba a ver. El alba naciente rozaba las quemar en vuestra presencia todos los que terrazas de las casas, las columnatas, los he compuesto”. Un solo grito de asombro y frontis de los templos; y pronto el primer de protesta se elevó de todos los puntos de rayo de sol hizo brillar el casco de Minerva la mesa, alrededor de la cual estaban en la cima del Acrópolis. acostados, en lechos suntuosos, los III LA INICIACIÓN DE PLATÓN Y LA convidados coronados de rosas. De aquellos FILOSOFÍA PLATÓNICA semblantes enrojecidos por el vino, la Tres años después que Platón era discípulo alegría, los chistes de la comida, unos de Sócrates, éste fue condenado a muerte expresaban la sorpresa, otros la indignación. por el Areópago y murió rodeado de sus Hubo entre los elegantes y los sofistas risas discípulos, bebiendo la cicuta. Pocos de incredulidad y de desprecio Se tacho de acontecimientos históricos han sido tan locura y sacrilegio el proyecto de Platón; le debatidos como éste. Hay pocos, sin incitaron a que volviese sobre sus pasos. embargo, de que se hayan comprendido Pero Platón afirmó estar resuelto, con una peor las causas y el alcance. Se acepta hoy calma y seguridad tan grandes, que no su- que el Areópago tuvo razón, desde su punto frían réplica. Por fin terminó diciendo: “Doy de vista, para condenar a Sócrates como las gracias a todos los que han querido enemigo de la religión del Estado, porque, al tomar parte en esta fiesta de adiós; pero no negar los Dioses, arruinaba las bases de la república ateniense. Mostraremos en verdadera religión. He aquí el hecho seguida que esta aserción contiene dos profundo, primordial y final, que explica su errores profundos. Recordemos que Víctor acuerdo secreto en la civilización helénica. Cousin ha osado escribir en cabeza de la ¿Quién acusó a Sócrates? Los sacerdotes de Apología de Sócrates, en su bella traducción Eleusis, que habían maldecido a los autores de las obras de Platón: “Anytus, hay que de la guerra del Peloponeso, sacudiendo el decirlo, era un ciudadano recomendable; el polvo de sus vestiduras hacia el Occidente, Areópago, un tribunal equitativo y no pronunciaron una palabra contra él. En moderado; y si hubiera que admirarse de cuanto al templo de Delfos, le dio el más algo, sería de que Sócrates hubiera sido bello testimonio de aprecio que se pueda acusado tan tarde, y que no haya sido dar a un hombre. La Pitia, consultada sobre condenado por más fuerte mayoría”. El lo que Apolo pensaba de Sócrates, filósofo, ministro de Instrucción pública, no respondió: “No hay ningún hombre más había visto que, de tener razón seria preciso libre, más justo, más sensato”. Los dos condenar a la vez a la filosofía y a la motivos de la acusación lanzada contra religión, para glorificar únicamente la Sócrates: de corromper a la juventud y de política de la mentira, de la violencia y de lo no creer en los Dioses, sólo fueron un arbitrario. Porque, si la filosofía arruina por pretexto. Sobre la segunda, el acusado fuerza las bases del estado social, sólo es respondió victoriosamente a sus jueces: una pomposa locura; y si la religión sólo “Creo en mi espíritu familiar, y a mayor puede subsistir suprimiendo la investigación razón debo creer en los Dioses, que son los de la verdad, entonces sólo es una funesta grandes espíritus del universo”. ¿Por qué tiranía. Tratemos de ser más justos a la vez entonces ese odio implacable contra el jus- hacia la religión y la filosofía griegas. to? Había él combatido la injusticia, Hay un hecho capital y decisivo que ha desenmascarado la hipocresía, mostrado lo escapado a la mayor parte de los falso de tantas vanas pretensiones. Los historiadores y de los filósofos modernos. En hombres perdonan todos los vicios y todos Grecia, las persecuciones, muy raras contra los ateísmos, pero no perdonan a quienes los filósofos, no partieron jamás de los les quitan la careta. Por eso los verdaderos templos, sino siempre de los hombres de la ateos que se reunían en el Areópago, política. La civilización helénica no ha hicieron morir al justo y al inocente, conocido la lucha entre los sacerdotes y los acusándole del crimen que ellos cometían. filósofos, que juegan tan gran papel en la En su defensa admirable reproducida por nuestra, desde la destrucción del esoterismo Platón, Sócrates lo explica con una perfecta cristiano en el siglo segundo de nuestra era. sencillez: “Son mis investigaciones Tales pudo profesar tranquilamente que el infructuosas para encontrar hombres sabios mundo viene del agua; Heráclito, que sale entre los Atenienses, las que han excitado del fuego; Anaxágoras, decir que el sol es contra mí tantas peligrosas enemistades; de una masa de fuego incandescente; ahí todas las calumnias difundidas sobre mi Demócrito, pretender que todo procede de persona; porque todos los que me oyen los átomos. Ningún templo se inquietó por creen que yo sé todas las cosas, sobre las ello. En los templos se sabía todo eso y aún que desenmascaro la ignorancia de los más. Se sabía también que los pretendidos otros... Intrigantes, activos y numerosos, filósofos que niegan los Dioses, no podían hablando de mí según un plan concertado y destruirlos en la conciencia nacional, y que con elocuencia muy capaz de seducir, hace los filósofos verdaderos creían en ellos al mucho tiempo que os han llenado los oídos modo de los iniciados y veían en ellos los con los ruidos más pérfidos y persiguen sin símbolos de las grandes categorías de la descanso su sistema de calumnia. Hoy jerarquía espiritual, de lo Divino que penetra concitan contra mí a Melitus, y Lycón. la Naturaleza, de lo Invisible que gobierna lo Melitus representa a los poetas; Anytus, a Visible. La doctrina esotérica servía pues de los políticos y los artistas; Lycón, a los lazo entre la verdadera filosofía y la oradores”. Un poeta trágico sin talento, un rico malvado fanático, un demagogo lecciones de varios filósofos del Asia Menor. desvergonzado, lograron hacer condenar a De allí fue a Egipto, para ponerse en muerte al mejor de los hombres. Y aquella relación con sus sacerdotes, y pasó a través muerte le ha hecho inmortal. Pudo él decir de la iniciación de Isis. No alcanzó, como con firmeza a sus jueces: “Creo más en mis Pitágoras, el grado superior del adeptado, dioses que ninguno de los acusadores. en el cual se adquiere la vista efectiva y Tiempo es de que nos despidamos, yo para directa de la verdad divina, con poderes morir y vosotros para vivir. ¿Quién de sobrenaturales desde el punto de vista nosotros sale mejor librado? Ninguno lo terrestre. Se detuvo en el tercer grado, que sabe, excepto Dios”. confiere la perfecta claridad intelectual con Lejos de quebrantar la verdadera religión y el dominio de la inteligencia sobre el alma y sus símbolos nacionales, Sócrates hacía el cuerpo. Luego se fue a la India meridional cuanto podía para afirmarlos. Hubiese sido para entrar en relaciones con los el mayor sostén de su patria, si su patria pitagóricos, sabiendo muy bien que hubiese sabido comprenderle. Como Jesús, Pitágoras había sido el mayor de los sabios murió perdonando a sus verdugos y fue griegos. Compró a peso de oro un para toda la humanidad el modelo de los manuscrito del Maestro. Habiendo así sabios mártires. El representa el definitivo estudiado la tradición esotérica de Pitágoras advenimiento de la iniciación individual y de en su misma fuente, tomó de aquel filósofo la Ciencia abierta. La serena imagen de las ideas madres y el esqueleto de su Sócrates muriendo por la verdad y pasando sistema. Vuelta a Atenas, Platón fundó allí su última hora hablando con sus discípulos su escuela, tan celebrada bajo el nombre de de la inmortalidad del alma, se imprimió en Academia. Para continuar la obra de el corazón de Platón como el más bello de Sócrates, era preciso difundir la verdad. los espectáculos y el más santo de los Pero Platón no podía enseñar públicamente misterios. Aquella fue su primera, su grande las cosas que los pitagóricos recubrían con iniciación. Más tarde, debía estudiar la un triple velo. Los juramentos, la prudencia, Física, la Metafísica y muchas otras ciencias; su objetivo mismo se lo prohibían. Es la pero siempre fue el discípulo de Sócrates. El doctrina esotérica misma lo que aparece en nos ha legado su viviente imagen, poniendo sus Diálogos, pero disimulada, mitigada, en boca de su maestro los tesoros de su cargada con una dialéctica razonadora como propio pensamiento. Esa flor de modestia un peso extraño; disfrazada ella misma hace de él un discípulo ideal, como el fuego como leyenda, mito o parábola. No se del entusiasmo le convierte en poeta de los presenta aquí con el conjunto imponente filósofos. Aunque sepamos que no fundó su que le dio Pitágoras y que hemos tratado de escuela hasta la edad de cincuenta años y reconstituir, edificio fundado sobre una base murió a la de ochenta, no podemos inmutable, y cuyas partes están figurárnosle más que siendo joven. Porque fuertemente cimentadas, sino por la eterna juventud es el patrimonio de las fragmentos analíticos. Platón, como almas que, a la profundidad del Sócrates, se coloca sobre el terreno mismo pensamiento, unen un candor divino. de los jóvenes de Atenas, de los mundanos, Platón había recibido de Sócrates el gran de los retóricos y de los sofistas. Les impulso, el principio activo y viril de su vida, combate con sus propias armas. Pero su su fe en la justicia y en la verdad. Debió la genio, siempre está allí; a cada instante ciencia y la sustancia de sus ideas a su rompe como un águila la red de la iniciación en los Misterios. Su genio consiste dialéctica, para elevarse con osado vuelo a en la forma nueva, a la vez poética y las verdades sublimes que son su patria y su dialéctica, que supo darles. Aquella ini- aire natal. Esos diálogos tienen un encanto ciación no la tomó solamente en Eleusis. El vivo y único; en ellos se saborea, al lado del la buscó en todas las fuentes accesibles del entusiasmo de Delfos y Eleusis, una claridad mundo antiguo. Después de la muerte de maravillosa, la sal ática, la malicia del Sócrates, empezó a viajar. Siguió las bonachón Sócrates, la ironía fría y alada del el supremo objetivo. Esos tres conceptos se sabio. relacionan igualmente con el mundo Nada más fácil que encontrar las diferentes humano y el mundo divino; ellos tienen la partes de la doctrina esotérica en Platón, y ventaja de unirse con él, aunque de una de descubrir al mismo tiempo los manera abstracta. Aquí se muestra el genio manantiales en que ha bebido. La doctrina vulgarizador y creador de Platón. Lanza de las ideas tipos de las cosas, expuesta en torrentes de luz sobre el mundo, poniendo Fedro, es un corolario de la doctrina de los en línea, una junto a otra, las ideas del Bien, Números sagrados de Pitágoras. —El Timeo de lo Bello y de lo Verdadero. Analizándolas da una exposición muy confusa y una a otra, demostró que son tres rayos embrollada de la cosmogonía esotérica—. salidos del mismo foco, que al reunirse En cuanto a la doctrina del alma, de sus reconstituyen el foco mismo, es decir, Dios. emigraciones y de su evolución, pasa a Persiguiendo el Bien, es decir, lo Justo, el través de toda la obra de Platón, pero en alma se purifica; se prepara a conocer la ninguna parte aparece tan claramente como Verdad, primera e indispensable condición en el Banquete, en Fedón, y en la leyenda de su progreso. de Er, colocada al fin de ese diálogo. —Continuando, ensanchando la idea de lo Distinguimos a Psiquis bajo un velo, pero Bello, el alma alcanza la Belleza intelectual, ¡cuán bella y conmovedora brilla al través, esa luz inteligible, madre de las cosas, con sus formas exquisitas y su gracia divina! animadora de las formas, sustancia y Hemos visto en el libro precedente que la órgano de Dios. Sumergiéndose en el alma clave del Cosmos, el secreto de su del mundo, el alma humana siente nacer sus constitución, de arriba abajo se encuentra alas. —Persiguiendo la idea de lo Verdadero, en el principio de los Tres mundos, alcanza la pura Esencia, los principios reflejados por el microcosmo y el contenidos en el Espíritu puro, reconoce su macrocosmo, en el ternario humano y inmortalidad por la identidad de su principio divino. Pitágoras había magistralmente con el principio divino. Perfección; epifanía formulado y resumido esta doctrina bajo el del alma. símbolo de la Tétrada sagrada. Aquella Abriendo esas grandes vías al espíritu doctrina del Verbo viviente, eterno, humano, Platón ha definido y creado, fuera constituía el gran arcano, la fuente de la de los sistemas estrechos y de las religiones magia, el templo de diamante del iniciado, particulares, la categoría del ideal, que su ciudadela inexpugnable sobre el océano debía reemplazar por siglos y reemplaza de las cosas. Platón no podía ni quería hasta nuestros días a la iniciación orgánica y revelar aquel arcano en su enseñanza pú- completa. Desembarazó las tres vías sa- blica. Por de pronto el juramento de los gradas que conducen a Dios, como la vía misterios le cerraba la boca. Además, todos sagrada de Atenas conducía a Eleusis por la no habrían comprendido, el vulgo hubiese puerta del Cerámico. Habiendo penetrado profanado indignamente ese misterio en el interior del templo con Hermes, Orfeo teogónico que contiene la generación de los y Pitágoras, juzgamos mucho mejor de la mundos. Para combatir la corrupción de las solidez y de la rectitud de esas anchas rutas costumbres y el desencadenamiento de las construidas por el divino ingeniero Platón. pasiones políticas, era precisa otra cosa. El reconocimiento de la Iniciación nos Con la gran iniciación, iba a cerrarse pronto justifica y da la razón de ser del idealismo es la puerta del más allá, esa puerta que no se la afirmación osada de las verdades divinas abre luminosamente más que a los grandes por el alma que se interroga en su soledad y profetas, a los rarísimos, a los verdaderos juzga de las realidades celestes por las iniciados. facultades intimas y sus voces interiores. — Platón reemplazó la doctrina de los Tres La iniciación es la penetración de esas mundos por tres Conceptos, que, a falta de mismas verdades por la experiencia del la iniciación organizada, fueron durante dos alma, por la visión directa del espíritu, por la mil años como tres caminos abiertos sobre resurrección interna. En el supremo grado, es la comunicación del alma con el mundo IV LOS MISTERIOS DE ELEUSIS divino. Los misterios de Eleusis fueron en la El Ideal es una moral, una poesía, una antigüedad griega y latina, objeto de una filosofía; la Iniciación es una acción, una veneración especial. Los mismos autores visión, una presencia sublime de la Verdad. que pusieron en ridículo las fábulas El Ideal es el ensueño y el lamento de la mitológicas, no osaron tocar al culto de las patria divina; la Iniciación, ese templo de los “Grandes diosas”. Su reino, menos ruidoso elegidos, es su clara remembranza, la que el de los Olímpicos, se mostró más posesión misma. Construyendo la categoría seguro y más eficaz. En tiempo inmemorial, del Ideal, el iniciado Platón creó un refugio; una colonia griega llegada de Egipto había abrió el camino de salvación a millones de traído a la tranquila bahía de Eleusis el culto almas que no pueden llegar en esta vida a de la grande Isis, bajo el nombre de la iniciación directa, pero aspiran Demeter o la madre universal. Desde aquel dolorosamente a la verdad. Platón hizo así tiempo, Eleusis había continuado siendo un de la filosofía el vestíbulo de un santuario centro de iniciación. Demeter y su hija futuro, convidando a él a todos los hombres Perséfona presidían los pequeños y los de buena voluntad. El idealismo de sus grandes misterios; de ahí su prestigio. Si el numerosos hijos paganos o cristianos, nos pueblo reverenciaba la tierra madre en Ce - aparece como la sala de espera de la grande res, diosa de la agricultura, los iniciados iniciación. veían en ella la luz celeste, madre de las Esto nos explica la inmensa popularidad y la almas y la Inteligencia divina, madre de los fuerza radiante de las ideas platónicas. He dioses cosmogónicos. Su culto estaba aquí por qué la Academia de Atenas, servido por sacerdotes pertenecientes a la fundada por Platón, duró siglos y se más antigua familia sacerdotal de Atica. Se prolongó en la gran escuela de Alejandría. llamaban hijos de la Luna, es decir, nacidos He aquí por qué los primeros Padres de la para ser medidores entre la Tierra y el Cielo, Iglesia rindieron homenaje a Platón; he aquí salidos de la esfera donde se encuentra el por qué San Agustín tomó de él las dos puente lanzado entre las dos regiones, por terceras partes de su teología. Dos mil años el cual las almas descienden y suben. Desde habían pasado desde que el discípulo de el origen sus funciones habían consistido en Sócrates había exhalado el último suspiro a “cantar, en este abismo de miserias; las la sombra del Acrópolis. El cristianismo, las delicias de la celeste estancia y enseñar los invasiones de los bárbaros, la Edad Media medios de volver a encontrar el camino”. De había pasado sobre el mundo. Pero la aquí su nombre de Eumolpides o “cantores antigüedad renacía de sus cenizas. En de las melodías bienhechoras”, dulces Florencia, los Médicis quisieron fundar una regeneradoras de los hombres. Los academia y llamaron a un sabio griego, sacerdotes de Eleusis enseñaron siempre la desterrado de Constantinopla, para gran doctrina esotérica, que de Egipto les organizarla. ¿Qué nombre le dio Marsile llegara. Pero en el curso de las edades la Ficin? La llamó la academia platónica. Hoy revistieron con todo el encanto de una mismo, después que tantos sistemas mitología plástica y encantadora. Por un filosóficos, construidos unos sobre otros se arte sutil y profundo, aquellos magos han hundido en el polvo; hoy, que la ciencia supieron servirse de las pasiones terrestres ha investigado la materia en sus últimas para expresar celestes ideas. transformaciones y se vuelve a encontrar Aprovecháronse del atractivo de los enfrente de lo inexplicado y de lo invisible; sentidos, de la pompa de las ceremonias, de hoy aún, Platón vuelve a nosotros. Siempre las seducciones del arte, para insinuar en el sencillo y modesto, pero radiante de alma una vida mejor y en el espíritu la juventud eterna, nos tiende el ramo sagrado inteligencia de las verdades divinas. En de los Misterios, el ramo de mirto y de ciprés parte alguna los misterios aparecen bajo con el narciso: la flor del alma que promete una forma tan humana, tan vivida y co- el divino renacimiento en una nueva Eleusis. loreada. El mito de Ceres y de su hija Proserpina forman el corazón del culto de honradez, eran recibidos a la entrada de un Eleusis. Como una teoría brillante, toda la recinto cerrado, por el sacerdote de Eleusis iniciación eleusiana gira y se desenvuelve llamado hieroceryx o heraldo sagrado, alrededor de aquel círculo luminoso. Mas, en asimilado a Hermes, cubierto como él con el su sentido intimo, este mito es la petaso y portador del caduceo. Era el guía, representación simbólica de la historia del el mediador, el intérprete de los Misterios. Él alma, de su descenso a la materia, de sus conducía a los aspirantes hacia un pequeño sufrimientos en las tinieblas del olvido, y templo de columnas jónicas, dedicado a luego de su reascensión y de su vuelta a la Koré, la gran Virgen Perséfona. El gracioso vida divina. En otros términos, es el drama santuario de la diosa se ocultaba en el fondo de la caída y de la redención bajo su forma de un valle tranquilo, en medio de un helénica. bosque sagrado, entre grupos de tejos y Se puede afirmar por otra parte, que para el algunos álamos blancos. Entonces las ateniense cultivado e iniciado del tiempo de sacerdotisas de Proserpina, las Platón, los misterios de Eleusis ofrecían el hierofántidas, salían del templo con peplos complemento explicativo, el contraste inmaculados, brazos desnudos, coronadas luminoso de las representaciones trágicas de narcisos. Se colocaban en línea en lo alto de Atenas. Allí, en el teatro de Baco, ante el de la escalera y entonaban una melopea pueblo alborotado y clamoroso, los grave, al modo dórico. Decían ellas encantamientos terribles de Melpómene acentuando sus palabras, con solemne evocaban al hombre terrestre cegado por ademán: sus pasiones, perseguido por la Némesis de “¡Oh aspirantes de los Misterios!, aquí estáis sus crímenes, cargado con un Destino en el pórtico de Proserpina. Todo cuanto implacable y con frecuencia incomprensible. vais a ver va a sorprenderos. Sabréis que Allí resonaban las luchas de Prometeo, las vuestra vida presente no es más que un imprecaciones de las Eryníes; allí rugían las tejido de sueños mentirosos y confusos. El desesperaciones de Edipo y los furores de sueño que os rodea de una zona de Orestes. Allí reinaban el Terror sombrío y la tinieblas, lleva vuestros ensueños y vuestros Piedad lamentable. En Eleusis, en el recinto días en su flujo, como los restos flotantes de Ceres, todo se iluminaba. El círculo de las que se desvanecen a la vista. Pero al otro cosas se extendía para los iniciados lado, se extiende una zona de luz eterna. devenidos videntes. La historia de Psiquis ¡Qué Perséfona os sea propicia y os enseñe Perséfona era para cada alma una ella misma a franquear el río de las tinieblas revelación sorprendente. La vida se y a penetrar hasta Demeter celeste!” Luego, explicaba como una expiación o como una la prophantida, o profetisa que dirigía el prueba. Acá y allá, en su presente terrestre, coro, descendía tres escalones y profería el hombre descubría las zonas estrelladas esta maldición con voz solemne, con mirada de un pasado, de un porvenir divino. terrible: “¡Pero desgraciados aquellos que Después de las angustias de la muerte, las vinieran a profanar los Misterios! Porque la esperanzas, las liberaciones, los goces diosa perseguirá sus corazones perversos elíseos y a través de los pórticos del templo durante toda su vida, y en el reino de las abierto, los cantos de los bienaventurados, sombras no dejará su presa!” En seguida la luz emergente de un maravilloso más allá. transcurrían varios días dedicados a He aquí lo que eran los Misterios frente a la abluciones, ayunos, oraciones e Tragedia: el drama divino del alma instrucciones. completando, explicando el drama terrestre En la noche del último día, los neófitos se del hombre. reunían en la parte más secreta del bosque Los Misterios menores se celebraban en el sagrado para asistir en él al rapto de mes de febrero, en Agae, pueblo vecino de Perséfona. La escena se representaba al aire Atenas. Los aspirantes que habían sufrido libre por las sacerdotisas del templo. La un examen preliminar y dando pruebas de costumbre se remontaba muy lejos y el su buen nacimiento, de su educación y de su fondo de aquella representación, la idea do- minante, fue siempre lo mismo, aunque la lo prometo, y que los Dioses me castiguen si forma variase mucho en el curso de las no cumplo mi juramento. (Demeter sale.) edades. En tiempo de Platón, gracias al EL CORO DE LAS NINFAS.—¡Oh Perséfona! desarrollo reciente de la tragedia, la antigua ¡Oh Virgen, oh casta prometida del Cielo, severidad hierática había cedido el puesto a que bordas la figura de Dios sobre tu velo! un gusto más humano, más refinado, y a Que no conozcas jamás las vanas ilusiones y una tendencia pasional. Guiados por el los males innumerables de la tierra. La hierofante, los poetas anónimos de Eleusis eterna verdad te sonríe. Tu esposo celeste, habían hecho de aquella escena un pequeño Dionisos, te espera en el Empíreo. A veces drama que se desarrollaba poco más o se te aparece bajo la forma de un Sol lejano, menos de este modo: (Los neófitos llegan de sus rayos te acarician, él respira tu aliento y a dos, a un claro del bosque. En el fondo se tú bebes su luz... De antemano os poseéis. ven rocas ante una gruta, rodeadas de un ¡Oh Virgen!; ¿quién es más feliz que tú? bosque de mirtos y de algunos álamos. PERSÉFONA.—Sobre este azul de Delante una pradera, donde hay ninfas interminables pliegues bordó mi aguja de recostadas alrededor de un manantial. En el marfil las infinitas figuras de los seres de fondo de la gruta se ve a Perséfona sentada todas las cosas. He terminado la historia de sobre un sitial. Desnuda hasta la cintura los Dioses; he bordado el Caos terrible de como una Psiquis, su busto esbelto emerge cien cabezas y mil brazos. De allí deben salir castamente de unos lienzos arrollados como los seres mortales. ¿Quién, pues, los hizo un vapor azul a su talle Parece dichosa, nacer? El Padre de los Dioses me lo ha inconsciente de su belleza, y borda un dicho; es Eros. Pero nunca le he visto, ignoro amplio velo de hilos multicolores. Demeter, su forma. ¿Quién me describirá su rostro? su madre, está en pie cerca de ella, tocada LAS NINFAS.—NO pienses en ello. ¿Por qué con el kalathos, cetro en mano). esa vana pregunta? HERMES (el heraldo de los Misterios, a los PERSÉFONA. (se levanta y arroja el velo) .— concurrentes) .—Demeter nos hace dos ¡Eros!, el más antiguo y sin embargo el más regalos excelentes: los frutos para que no joven de los Dioses, fuente inagotable de los vivamos como las bestias, y la iniciación, goces y las lágrimas—pues así me han que da una esperanza más dulce a los que hablado de ti—, Dios terrible, sólo de ella participan, en cuanto al fin de esta desconocido, único Invisible de los vida y por toda la eternidad. Prestad Inmortales y único deseable. ¡Misterioso atención a las palabras que vais a oír, a las Eros!; ¡qué turbación, qué vértigo me cosas que vais a ver. arrebata a tu nombre! DEMETER (con voz grave) .—Hija amada de EL CORO.—No trates de saber más. Las los Dioses, habita en esta gruta hasta mi cuestiones peligrosas han podido a hombres vuelta y borda mi velo. El cielo es tu patria, y aún a Dioses. el universo es tuyo. Tu vez a los Dioses; PERSÉFONA. (fija en el vacío sus ojos llenos ellos acuden a tu voz. Pero no escuchas la de espanto)—¿Es un recuerdo? ¿Es un voz de Eros el astuto, de suaves miradas y presentimiento horrible? ¡El Caos..., los pérfidos consejos. Guárdate de salir de la hombres..., el abismo de las generaciones, gruta y no cojas jamás las flores seductoras el grito de los nacimientos, los clamores de la tierra; su perfume embriagador y furiosos del odio y de la guerra... el abismo funesto te haría perder la luz del cielo y de la muerte! Oigo, veo todo eso y ese abis- hasta el recuerdo. Teje mi velo, y vive mo me atrae, me coge; es preciso que a él dichosa hasta mi vuelta, con las ninfas tus descienda. Eros me sume en él, Con su compañeras. Entonces, en mi carro de antorcha incendiaria. ¡Ah!, voy a morir. fuego, tirado por serpientes, te volveré a los Lejos de mí este sueño horrible. (Se cubre la esplendores del Éter, sobre la vía láctea. cara con las manos y solloza). PERSÉFONA.—SÍ, madre augusta y temible, EL CORO.—¡Oh virgen divina!, sólo es un por esta luz que te rodea y que me es cara, sueño; mas tomaría cuerpo, llegaría a ser la fatal realidad, y tu cielo desaparecería como un vano sueño, si cedieras a tu deseo que, para comenzar vengas a coger culpable. Obedece a esta advertencia conmigo una flor de la pradera, la más saludable, vuelve a tomar tu aguja y teje tu hermosa de todas. velo. ¡Olvida al astuto, imprudente, criminal PERSÉFONA.—(Seria).—Mi madre augusta y Eros! sabia me lo ha prohibido. “No escuches la PERSÉFONA (quita las manos de su rostro, voz de Eros, me dijo, ni cojas las flores de la que ha cambiado de expresión. Sonríe a pradera. Si desobedeces, serás la más través de sus lagrimas) ¡Que locas sois! miserable de los Inmortales”. ¡Que insensata eras¡. Recuerdo ahora, lo he Eros.—Comprendo. Tu madre no quiere que oído decir en los misterios olímpicos: Eros es conozcas los secretos de la tierra y de los el más bello de los dioses; sobre un carro infiernos. Si respirases las flores de la alado preside a las evoluciones de los In- pradera te serian revelados. mortales, a la mezcla de las esencias PERSÉFONA.—¿Los conoces? primeras. Él es quien conduce a los hombres Eros.—Todos; y ya lo ves, soy por esto más osados, a los héroes, desde el fondo del joven y más ágil. ¡Oh hija de los dioses!, el Caos a las cumbres del Éter Sabe todo; abismo tiene terrores y escalofríos que el como el Fuego Principio, atraviesa todos los cielo ignora; pero no comprende el cielo mundos, tiene las llaves de la tierra y del quien no ha atravesado por la tierra y los cielo. ¡Quiero verle! infiernos. EL coro.—¡Desgraciada! ¡Detente! PERSÉFONA.—¿Puedes hacérmelos Eros.—(sale del bosque bajo la forma de un comprender? adolescente alado).—¿Me llamas, Perséfona? Eros.—Sí; ¡mira! (Toca la tierra con la punta Aquí me tienes. de su arco; de ella sale un gran narciso). PERSÉFONA.— (se vuelve a sentar) .—Dicen PERSÉFONA.—¡Oh, qué admirable flor! Hace que eres astuto y tu semblante es la temblar y surgir en mi corazón una divina inocencia misma; te dicen todopoderoso y reminiscencia A veces, dormida sobre una pareces débil niño; te llaman traidor y cumbre de mi rastro amado, que dora un cuanto más miro tus ojos, más se regocija eterno poniente, al despertar he visto flotar, mi corazón, más confianza adquiero en ti, en la púrpura del horizonte, una estrella de hermoso mozo risueño. Dicen que eres sabio plata por el seno nacarado del cielo y hábil. ¿Puedes ayudarme a bordar este verde pálido. Me parecía entonces que ella velo? era la antorcha del inmortal es poso EROS.—De buena gana: aquí estoy, cerca de promesa de los dioses del divino Dionisos ti, a tus pies. ¡Qué maravilloso velo! Parece Pero la estrella bajaba, bajaba... y la empapado en el azul de tus ojos. ¡Qué antorcha moría a lo lejos. Esta flor admirables figuras ha bordado tu mano, maravillosa parece aquella estrella. menos bellas que la divina bordadora, que Eros.—Yo que transformo y uno todas las no se ha visto nunca en un espejo! (Sonríe cosas, yo que hago de lo pequeño la imagen malicioso.) de lo grande, de la profundidad el espejo del PERSÉFONA.—¡Verme yo misma!; ¿sería ello cielo, yo que mezclo el cielo y el infierno posible? (Se ruboriza). ¿Pero reconoces tú sobre la tierra, que elaboro todas las formas estas figuras? en el profundo océano, he hecho renacer tu EROS.—¿Qué si las Conozco?: la historia de estrella del abismo bajo la forma de una flor, los Dioses. Pero ¿por qué detenerte en el para que puedas tocarla, cogerla y Caos? Ahí es donde la lucha comienza. ¿No respirarla tejerás la guerra de los Titanes, el EL coro.—¡No olvides que esa magia puede nacimiento de los hombres y sus amores? ser un lazo que te tiende! PERSÉFONA.—Mi ciencia se detiene aquí y PERSÉFONA.—¿Como llamas a esa flor? me falta la memoria. ¿No me ayudarás a EROS.—Los hombres la llaman narciso; yo la bordar lo que sigue? llamo Deseo. Ve cómo te mira, cómo se EROS.—(le lanza una mirada inflamada).— vuelve hacia ti. Sus blancos pétalos se Sí, Perséfona; pero con una condición, y es estremecen como si vivieran, de su corazón de oro se escapa un perfume que llena toda ocupaciones, pero el gran velo de los mis- la atmósfera de voluptuosidad. En cuanto te terios se había extendido sobre sus ojos. lleves esta flor mágica a tu rostro, verás, en Entre ellos y el mundo exterior se había un cuadro inmenso y maravilloso, los interpuesto una nube. Al mismo tiempo, un monstruos del abismo, la tierra profunda y ojo interno se había abierto en su espíritu, el corazón de los hombres. Nada quedará por el cual veían vagamente otro mundo oculto para ti. lleno de formas atractivas, que se movían PERSÉFONA.—¡Oh flor maravillosa de en abismos, por turno espléndidos y embriagador perfume!, mi corazón palpite, tenebrosos. Los grandes misterios que eran mis dedos arden al cogerte. Quiero la continuación de los pequeños y que se respirarte, apretarle contra mis labios, llamaban también las orgías sagradas, sólo saturarme de tu embelesador perfume, se celebraban cada cinco años, en el mes de ponerte sobre mi corazón, aunque tuviera septiembre, en Eleusis. que morir. Esas fiestas, completamente simbólicas, (La tierra se entreabre al lado de ella De la duraban nueve días; en el octavo se grieta abierta y negra se ve surgir distribuía a los mystos las insignias de la lentamente, hasta la mitad del cuerpo, a iniciación, el tirso y una canastilla llamada Plutón , sobre un carro tirado por dos caba- cisto, rodeada de ramas de hiedra. Esta llos negros. Coge a Perséfona en el instante contenía objetos misteriosos cuya en que toma la flor, y la atrae violentamente comprensión debía dar el secreto de la vida. hacia sí. Ella se retuerce inútilmente en sus Pero la canastilla estaba cuidadosamente brazos y lanza un grito. En seguida el caro cerrada y sellada. Sólo era permitido abrirla, se hunde y desaparece. Su rodar se pierde a al fin de la iniciación y ante el hierofante. lo lejos como un trueno subterráneo. Las Luego se entregaban a una alegría ninfas huyen gimiendo hacia el bosque. Eros desbordante, agitaban antorchas, las se escapa lanzando una gran carcajada). pasaban de uno a otro, lanzando gritos de LA VOZ DE PERSÉFONA.— (bajo tierra) .— entusiasmo. Aquel día, un cortejo llevaba de ¡Madre mía! Socorro! ¡Madre mía! Atenas a Eleusis la estatua de Dionisos HERMES.—!Oh aspirantes de los misterios, coronado de mirtos, que se llamaba Iacchos. cuya vida se halla aún oscurecida por los Su llegada a Eleusis anunciaba el gran vapores de una mala vida!, esta es vuestra renacimiento, porqué representaba al historia. Guardad y meditad esta expresión espíritu divino que penetra en todas las de Empédocles: la generación es una cosas, al regenerador de las almas, al destrucción terrible, que hace pasar a los mediador entre la tierra y el cielo. Esta vez vivos al lado de los muertos. En otro tiempo entraban en el templo por la puerta mística habéis vivido la verdadera vida y luego. para pasar en él la noche santa, o noche de atraídos por un encanto, habéis caldo al la iniciación. abismo terrestre, subyugados por el cuerpo. Al principio penetraban bajo un vasto Vuestro presente sólo es un sueño letal. El pórtico comprendido en el recinto exterior. pasado y el porvenir, existen solos Allí el heraldo, con terribles amenazas y el realmente. Aprended a recordar, aprended a grito ¡Eskato Bebeloi! (¡fuera de aquí los prever”. profanos!), separaba a los intrusos que Durante esta escena, la noche había conseguían a veces deslizarse en el recinto cerrado, fúnebres antorchas se encendían con los mystos. A éstos hacía jurar, bajo entre los cipreses negros, al lado del pena de muerte, no revelar nada de lo que pequeño templo, y los espectadores se vieran. Entonces agregaba: “Estáis aquí en alejaban en silencio, perseguidos por los el umbral subterráneo de Perséfona. Para cánticos desolados de las hierofántidas, que comprender la vida futura y vuestra clamaban: “¡Perséfona! ¡Perséfona! Habían presente condición, preciso es haber terminado los pequeños misterios. Los atravesado por el imperio de la muerte; es neófitos se habían convertido en mystos, es la prueba de los iniciados. Es preciso saber decir, velados. Volvían a sus habituales desafiar a las tinieblas para gozar de la luz”. En seguida se revestían de la piel de frigio. Los mystos se levantaban y entraban cervato, en el círculo. Entonces, la mayor parte se imagen de la laceración y desgarramiento sentían rozados de un modo extraño, otros del alma sumergida en la vida corporal. rápidamente tocados por invisibles manos o Luego se apagaban las antorchas y las violentamente lanzados a tierras. Algunos lámparas y entraban en el laberinto retrocedían de miedo y volvían a salir por subterráneo. Los mystos tanteaban al donde habían entrado. Los más valientes principio en las tinieblas. Pronto oían ruidos, sólo pasaban después de intentarlo varias gemidos y voces terribles. Relámpagos veces, porque una firme resolución acompañados de truenos surcaban la desvanecía por completo el sortilegio. oscuridad. A su resplandor se veían visiones Entonces se llegaba a una sala circular muy terroríficas; a veces un monstruo, quimera o grande, iluminada fúnebremente por raros dragón; otras un hombre lacerado bajo los candelabros. En el centro una columna sola, pies de una esfinge o una larva humana. un árbol de bronce, cuyo follaje metálico se Estas apariciones eran tan repentinas que extiende sobre todo el techo. En aquel no había tiempo de distinguir el artífice que follaje se ocultan e incrustan quimeras, las producía, y la oscuridad completa que gorgonas, arpías, búhos y esfinges las sucedía, redoblaba su horror. Plutarco imágenes parlantes de todos los males relaciona el terror que daban esas visiones terrestres, de todos los demonios que se con el estado de un hombre en su lecho de encarnizan con el hombre. Esos monstruos muerte. La escena más extraña y que reproducidos en metales relucientes, se tocaba a la magia verdadera, ocurría en una enrollan a las ramas, y desde arriba parecen cripta donde un sacerdote frigio, vestido con acechar su presa. Bajo el árbol se encuentra un ropaje asiático abigarrado, de rayas Plutón-Aidónea, en un trono magnífico, con verticales, rojas y negras, estaba en pie manto de púrpura. Bajo él, la nebrida, su ante un brasero de cobre, que iluminaba mano sostiene el tridente, su frente está vagamente la sala, con luz intermitente. Con pensativa. Al lado del rey de los Infiernos, un gesto que no admitía réplica, obligaba a que no sonríe nunca, está su esposa: la alta, los recién llegados a sentarse a la entrada, y la esbelta Perséfona. Los mystos la lanzaba al brasero grandes puñados de reconocen bajo las facciones de la perfumes narcóticos. La sala se llenaba de hierofántida que había ya representado a la espesos torbellinos de humo y pronto se diosa en los Misterios menores. Es bella aún, distinguía una multitud confusa de formas más bella quizá en su melancolía; más, cambiantes, animales y humanas. A veces, ¡Cuán cambiada bajo su traje de luto, con eran largas serpientes que se estiraban cual adornos de plata y bajo la diadema de oro! sirenas y se enrollaban en un nudo intermi- Ya no es la Virgen de la gruta; ahora conoce nable; otras, bustos de ninfas la vida del fondo y por ella sufre. Reina voluptuosamente inclinados, con los brazos sobre los poderes inferiores, es soberana extendidos, se transformaban en entre los muertos, pero extraña en su murciélagos; cabezas encantadoras de ado- imperio. Pálida sonrisa ilumina su semblante lescentes en otras de perro. Y todos esos ensombrecido por la sombra del Infierno. monstruos, tan pronto bellos como ¡Ah! En aquella sonrisa hay la ciencia del asquerosos, fluidos, aéreos, decepcionantes, Bien y del Mal, el encanto inexplicable del irreales, que tan pronto aparecían como dolor sentido y mudo. El sufrimiento enseña desaparecían, giraban, brillaban, daban la piedad. Acoge ella a los mystos con una vértigo, envolvían a los mystos fascinados, mirada de compasión y ellos se arrodillan y como para impedirles el paso. A veces el depositan a sus pies coronas de narciso. sacerdote de Cibeles extendía su varita en Entonces reluce en sus ojos una llama medio de los vapores, y el efluvio de su mortecina, esperanza perdida, ¡lejano voluntad parecía imprimir a la ronda recuerdo del cielo! multiforme un movimiento de torbellino y De repente, al extremo de una galería una vitalidad inquietante. —¡Pasad!, decía el ascendente brillan antorchas y, como un sonido de trompeta, una voz dama: “¡Venid realidad, como el hierofante se convierte en mystos! ¡Iacchos ha vuelto! Demeter espera el creador y el revelador de todas las cosas; a su hija. ¡Evohé!” Los ecos sonoros del el Sol sólo es su portaantorcha, la Luna su subterráneo repiten ese grito. Perséfona se oficiante cerca del altar, y Hermes su levanta sobre su trono, como despertada en Heraldo místico. Pero la última palabra se ha sobresalto de un largo sueño, y penetrada pronunciado; Konix Om Pax” (Que tus deseos por un pensamiento fulgurante: “¡La Luz! se cumplan, vuelve al alma universal). Madre mía ¡Iacchos!” Quiere andar, pero El rito se ha consumado y nosotros somos Aidonea la retiene por la tela de su traje y Videntes para siempre. ¿Qué decía, pues, el vuelve a caer sobre su trono como muerta. gran hierofante? ¿Cuáles eran esas palabras Entonces las luces se apagan de repente, y sagradas, esa revelación suprema? una voz exclama: “¡Morir, es renacer!” Los iniciados aprendían que la divina Entonces los mystos se abalanzan hacia la Perséfona, que habían visto en medio de los galería de los héroes y de los semidioses, terrores y suplicios de los infiernos, era la hacia la abertura del subterráneo, donde les imagen del alma humana encadenada a la esperan Hermes y el portaantorchas. Les materia en esta vida, o entregada en la otra quitan la piel de cervato, les rocían con agua a quimeras y tormentos más grandes aún, si lustral, les revisten con lino fresco y les ha vivido esclava de sus pasiones. Su vida llevan al templo espléndidamente terrestre es una expiación o una prueba de iluminado, a donde les recibe el hierofante, existencias precedentes. Pero el alma puede el gran sacerdote de Eleusis, anciano majes- purificarse por la disciplina, puede acordarse tuoso, vestido de púrpura. Y ahora, dejemos y presentir por el esfuerzo combinado de la hablar a Porfirio. He aquí cómo cuenta la intuición, la razón y la voluntad, y participar iniciación suprema de Eleusis: “Coronados de antemano de las vastas verdades de que de mirtos, entramos, con los otros iniciados, ella debe tomar posesión plena y entera en en el vestíbulo del templo —ciegos aún—; el inmenso más allá. Únicamente entonces pero el hierofante, que está en el interior, Perséfona volverá a ser la pura, la luminosa, pronto nos va a abrir los ojos. Mas antes — la Virgen inefable, dispensadora del amor y porque no hay que hacer nada con pre- de la alegría. —En cuanto a su madre Ceres, cipitación— lavémonos con el agua sagrada. era en los misterios el símbolo de la Porque se nos ruega que entremos con el Inteligencia divina y del principio intelectual corazón y las manos limpias en el recinto del hombre, que éste debe alcanzar para sagrado. Conducidos ante el hierofante, nos obtener su perfección. lee, en un libro de piedra, cosas que no De creer a Platón, Jámblico, Proclus y todos debemos divulgar, bajo pena de muerte. los filósofos alejandrinos, los mejores de los Digamos sólo que ellas se armonizan con el iniciados tenían en el interior del templo lugar y la circunstancia. Reiríais quizá si las visiones de un carácter extático y oyeseis fuera del Templo; pero aquí no maravilloso. He citado el testimonio de tenéis ninguna gana de ello al escuchar las Porfirio. He aquí el de Proclus: “En todas las palabras del anciano, porque se porta como iniciaciones y misterios, los dioses (esa tal, y al mirar los símbolos revelados. Y palabra significa aquí toda clase de estáis muy lejos de la risa cuando Demeter espíritus) muestran muchas formas de sí confirma, por su idioma particular y sus sig- mismos y aparecen bajo gran variedad de nos, por vivos centelleos de luz, nubes figuras; a veces es una luz sin forma, otras amontonadas sobre nubes, todo lo que esta luz reviste una forma humana, otras hemos visto y oído de su sacerdote sagrado; una forma diferente”. He aquí el pasaje de entonces, finalmente, la luz de una serena Apuleo: “Me aproximé a los confines de la maravilla llena el Templo; vemos los puros muerte y habiendo alcanzado el umbral de campos de Elíseo; oímos el coro de los Proserpina, de él volví, habiendo sido bienaventurados; entonces, no es solamente llevado a través de todos los elementos por una externa apariencia o por una (espíritus elementales de la tierra, del agua interpretación filosófica, sino en hecho y del aire y del fuego). En las profundidades de media noche, vi al Sol con luz espléndida descubrimiento! Si sufrían, si luchaban como al mismo tiempo que a los dioses infernales ella en la vida presente, tenían ellos como la y a los dioses superiores y aproximándome esperanza de volver a encontrar la felicidad a estas divinidades, les pagué el tributo de divina, la luz de la Grande Inteligencia. Las una piadosa adoración”. Por vagos que sean palabras del hierofante, las escenas y las estos testimonios, parecen relacionarse con revelaciones del templo les daban la fenómenos ocultos. Según la doctrina de los certidumbre de ello. No hay que decir que misterios, las visiones extáticas del templo cada uno comprendía estas cosas según su se producían a través del más puro de los grado de cultura y su capacidad intelectual. elementos: la luz espiritual asimilada a la Porque, como dice Platón, y ello es verdad Isis celeste. Los oráculos de Zoroastro la para todos los tiempos, hay muchas llaman la Naturaleza que habla por sí personas que llevan el tirso y la varita, y misma, es decir, un elemento por medio del pocos inspirados. Después de la época de cual el Mago. da una expresión visible e Alejandro, las Eleusiflias fueron instantánea al pensamiento, y que sirve contaminadas en cierto modo por la igualmente decadencia pagana, pero su fondo sublime de cuerpo y de vestidura a las almas, que subsistió y las salvó de la destrucción que son los más bellos pensamientos de Dios. sufrieron los otros templos. Por la Por esta razón el hierofante, si tenía el profundidad de su doctrina sagrada, por el poder de producir ese fenómeno, de poner a esplendor de su presentación, los Misterios los iniciados en relación con las almas de los se mantuvieron durante tres siglos frente al héroes y de los dioses (ángeles y cristianismo creciente. Ellos reunían arcángeles), era asimilado en ese momento entonces a los escogidos, que, sin negar que al Creador, al Demiurgo; el Portaantorchas Jesús fuese una manifestación de orden al Sol, es decir, a la luz hiperfísica; y el heroico y divino, no querían olvidar, como lo Hermes a la palabra divina que es su hacía ya la iglesia de entonces, la vieja intérprete. Cualesquiera que fueran los ciencia y la doctrina sagrada. Fue preciso efectos de estas visiones, no hay más que edicto de Teodosio ordenando arrasar el una voz en la antigüedad sobre la exaltación templo de Eleusis, para dar fin a aquel culto serena que producían las últimas augusto, donde la magia del arte griego revelaciones de Eleusis. Entonces una había logrado incorporarse las más altas felicidad desconocida, una paz sobrehumana doctrinas de Orfeo, de Pitágoras y de Platón. descendía al corazón de los iniciados. La Hoy el asilo de la antigua Demeter ha vida parecía vencida, el alma libertada, el desaparecido sin dejar huella en la bahía ciclo temible de existencias, terminado. silenciosa de Eleusis, y la mariposa, el Todos se volvían a considerar con una insecto de Psiquis que atraviesa el golfo alegría límpida, una certidumbre inefable, el azulado los días de primavera, recuerda que puro éter del alma universal. aquí en otra época la Gran Desterrada, el Acabamos de hacer revivir el drama de Alma humana, evocó a los Dioses y Eleusis con su sentido íntimo y oculto. He reconoció su eterna patria. indicado el hilo conductor que atraviesa ese JESÚS LA MISION DEL CRISTO laberinto, he mostrado la gran unidad que No he venido para abolir la Ley y los Profetas, sino para seguirlos. Mateo, V, 17. domina a su riqueza y a su complejidad. Por La Luz está en el mundo, y el mundo ha sido hecho por ella; pero el una armonía sabia y soberana, un lazo mundo no la ha conocido. Juan, I, 10. El advenimiento del Hijo del Hombre será como un relámpago que estrecho unía las ceremonias variadas al sale del Oriente y va hacia el Occidente drama divino que formaba el centro ideal, el Mateo, XXIV, 27. foco luminoso de aquellas fiestas religiosas. Así los iniciados se identificaban poco a poco con la acción. De simples espectadores se convertían en actores y reconocían al fin que el drama de Perséfona pasaba en ellos mismos. ¡Y qué sorpresa, qué gozo en ese ESTADO DEL MUNDO AL NACIMIENTO pensamiento de los iniciados, esa diversidad DE JESÚS13 de dioses o fuerzas estaba dominada y Solemne era la hora del mundo; el cielo del penetrada por el Dios supremo o Espíritu planeta estaba ensombrecido y lleno de puro. El objeto principal de los santuarios de presagios siniestros. Memphis, de Delfos y de Eleusis había sido A pesar del esfuerzo de los iniciados, el precisamente enseñar esa unidad de Dios politeísmo sólo había conducido en Asia, en con las ideas teosóficas y la disciplina moral África y en Europa a un desastre de la que a ello se relacionan. Pero los discípulos civilización. Esto no disminuye el alcance de de Orfeo, de Pitágoras y de Platón la sublime cosmogonía de Orfeo, tan fracasaron ante el egoísmo de los políticos, espléndidamente cantada, aunque ya ante la mezquindad de los sofistas y las disminuida, por Homero. Sólo se puede pasiones de la multitud. La descomposición acusar a la naturaleza humana de su social y política de Grecia fue la dificultad en mantenerse a cierta altura consecuencia de su descomposición intelectual. Para los grandes espíritus de la religiosa, moral e intelectual. Apolo, el verbo antigüedad, los Dioses jamás fueron otra co- solar, la manifestación del Dios supremo y sa que una expresión poética de las fuerzas del mundo supraterrestre por la belleza, la jerarquizadas de la naturaleza, una imagen justicia y la adivinación, se calla. Ya no hay parlante de su organismo interno, y también más oráculos, más inspirados, más como símbolos de las fuerzas cósmicas y verdaderos poetas: Minerva-Sabiduría y anímicas, esos Dioses viven indestructibles Providencia, se vela ante su pueblo en la conciencia de la humanidad. En el transformado en sátiro, que profana los Misterios, insulta a los sabios y a los dioses, 13 El trabajo hecho desde hace cien años por la crítica sobre la vida en el teatro de Baco, en las farsas de Jesús, es uno de los más considerables de estos tiempos. De esto se encontrará una exposición completa en el luminoso resumen que aristofanescas. Los misterios mismos se ha hecho M Sabatier (Dicctionnaire des Sciences religieuses, por corrompen, pues se admite a las sicofantas Lichtenberger, tomo VII. Artículo Jesús). Este hermoso estudio da toda la historia de la cuestión y señala con precisión su estado y a las cortesanas en las fiesta de Eleusis. — actual.—Recordaré aquí sencillamente las dos fases principales que Cuando el alma se espesa, la religión se ha atravesado con Strauss y Renán, para mejor establecer el punto de vista nuevo en que me he colocado. vuelve idólatra; cuando el pensamiento se Saliendo de la escuela filosófica de Hegel y materializa, la filosofía cae en el relacionándose con la escuela crítica e histórica de escepticismo. Así vemos a Luciano, microbio Bauer, Strauss, sin negar la existencia de Jesús, trató naciente sobre el cadáver del paganismo, de probar que su, vida, tal como se cuenta en los burlarse de los mitos, después que Evangelios, es un mito, una leyenda creada por la imaginación popular para llenar las necesidades del Carneade desconoció su origen científico. cristianismo naciente y según las profecías del Supersticiosa en religión, agnóstica en Antiguo Testamento. Su tesis, puramente negativa, filosofía, egoísta y disolvente en política, defendida con extrema ingeniosidad y profunda ebria de anarquismo y condenada a la erudición, se ha visto que era cierta en algunos tiranía; he aquí lo que habría llegado a ser puntos de detalle, pero absolutamente insostenible en el conjunto y sobre los puntos esenciales. Además aquella Grecia divina, que nos ha tiene el grave defecto de no explicar el carácter de transmitido la ciencia egipcia y los misterios Jesús ni el origen del cristianismo. La vida de Jesús, del Asia bajo las inmortales formas de la de Strauss, es un sistema planetario sin sol. Hay que belleza. concederle no obstante un mérito considerable: el de Si alguno comprendió lo que al mundo haber trasladado el problema desde el dominio de la antiguo faltaba, si alguien trató de elevarlo teología dogmática al de los textos y la historia. La vida de Jesús, de Renán, debe su brillante fortuna a por un esfuerzo de heroísmo y de genio, fue sus altas cualidades estéticas y literarias, pero Alejandro el Grande. Ese legendario también a la audacia del escritor, que ha osado conquistador, iniciado como su padre Filipo hacer de la vida del Cristo un problema de psicología en los misterios de Samotracia, se mostró humana. ¿Lo ha resuelto? Después del éxito más hijo intelectual de Orfeo que discípulo deslumbrador del libro, la opinión general de la crítica ha sido que no. El Jesús de M. Renán comienza de Aristóteles. Sin duda, el Aquiles de su carrera como dulce soñador, moralista entusiasta Macedonia, que se lanzó con un puñado de y cándido; la termina como taumaturgo violento, que griegos, a través del Asia,. hasta la India, ha perdido el sentido de la realidad. soñó con el imperio universal, pero no al principio la Ciencia y el Arte. La tentativa del modo de los Césares por la opresión de los sabio Numa, el iniciado etrusco fracasó ante pueblos, por el aplastamiento de la religión la ambición sospechosa de los Padres y la ciencia libres. Su gran idea fue la Conscriptos. Trajo consigo los libros sibilinos reconciliación del Asia y la Europa, por una que contenían una parte de la ciencia de síntesis de las religiones apoyada sobre una Hermes. Creó jueces árbitros elegidos por el autoridad científica. Movido por este pueblo, distribuyó tierras, elevó un Templo a pensamiento, rindió homenaje a la ciencia la Buena Fe y a Jano, hierograma que de Aristóteles, como a la Minerva de Atenas, significa la universalidad de la Ley; sometió al Jehovah de Jerusalén, al Osiris egipcio y al el derecho de guerra a los Feciales. El rey Brahma de los Indios, reconociendo, cual Numa, que la memoria del pueblo no dejó verdadero iniciado, la misma divinidad y la de querer por considerarle inspirado por un misma Sabiduría bajo todos esos símbolos. genio divino, parece una intervención his- Amplias miras, soberbia adivinación eran las tórica de la ciencia sagrada en el gobierno. de este nuevo Dionysos. La espada de No representa al genio romano, sino al Alejandro fue el último resplandor de la genio de la iniciación etrusca, que seguía los Grecia de Orfeo. Él iluminó el Oriente y el mismos principios que la escuela de Occidente. El hijo de Filipo murió en la Memphis y de Delfos. embriaguez de su victoria y de su ensueño, Después de Numa, el Senado romano dejando los jirones de su imperio a quemó los libros sibilinos, arruinó la generales rapaces. Pero su pensamiento no autoridad de los flamines, destruyó las murió con él. Había fundado Alejandría, instituciones arbítrales y volvió a su sistema, donde la filosofía oriental, el judaísmo y el en que la religión sólo era un instrumento helenismo, debían fundirse en el crisol del de dominación política. Roma se convirtió en esoterismo egipcio, esperando la palabra de la hidra que devora a los pueblos con sus resurrección del Cristo. Dioses. Las naciones de la tierra fueron poco A medida que los astros gemelos de Grecia, a poco sometidas y expoliadas. La prisión Apolo y Minerva, descendían palideciendo mamertina se llenó de reyes del norte y del sobre el horizonte, los pueblos vieron subir mediodía. Roma, no queriendo más en su cielo tempestuoso un signo sacerdotes que esclavos y charlatanes, amenazador: la loba romana. ¿Cuál es el asesina en la Galia, en Egipto, en Judea y en origen de Roma? La conjuración de una Persia, a los últimos mantenedores de la oligarquía ávida, en nombre de la fuerza tradición esotérica. Aparente adorar a los brutal; la opresión del intelecto humano, de Dioses, pero en realidad no adora más que a la Religión, de la Ciencia y del Arte por el su loba. Y ahora, en una aurora sangrienta, poder político deificado: en otros términos, aparece a los pueblos el último hijo de esa lo contrario de la verdad, según la cual un loba, que resume el genio de Roma. ¡César! gobierno no extrae su derecho más que de Roma ha absorbido a todos los pueblos; los principios supremos de la Ciencia, de la César, su encarnación, devora todos los Justicia y de la Economía. Toda la historia poderes. César no aspira únicamente a ser romana no es más que la consecuencia de emperador de las naciones; uniendo sobre ese pacto de iniquidad, por cuyo medio los su cabeza la tiara a la diadema, se hace Padres Conscriptos declararon la guerra a nombrar gran pontífice. Después de la bata- Italia al principio y después a todo el género lla de Thapsus, le votan la apoteosis humano. ¡Eligieron bien su símbolo! La loba heroica; después de la de Munda, la de bronce, que eriza su pelo salvaje y apoteosis divina; luego su estatua se erige adelanta su cabeza de hiena sobre el en el templo de Quirinus, con un colegio de Capitolio, es la imagen de aquel gobierno, el oficiantes que llevan su nombre: los demonio que poseerá hasta el final el alma sacerdotes Julianos. —Por una suprema romana. En Grecia, al menos se respetó ironía y una suprema lógica de las cosas, siempre a los santuarios de Delfos y de ese mismo César, que se hace Dios, niega la Eleusis. En Roma se rechazó desde el inmortalidad del alma en pleno Senado. — ¿Es bastante decir, que no hay más Dios que conservarla había escrito un Libro jeroglífico, César? construido una Arca de oro, suscitado un Con los Césares, Roma, heredera de Pueblo del polvo nómada del desierto. Sobre Babilonia, extiende su mano sobre el mundo esos testigos de la idea espiritualista, Moisés entero.—Pero ¿qué ha venido a ser el Estado hace surgir el fuego del cielo y retumbar el romano? El Estado romano destruye en el trueno. Contra ellos se conjuran no sólo los exterior toda vida colectiva. Dictadura Moabitas, Filisteos, Amalecitas, todos los militar en Italia; exacciones de los pueblos de Palestina, sirio también las gobernadores y de los publicanos en las pasiones y debilidades del mismo pueblo provincias. —Roma conquistadora se arroja judío. El Libro cesó de ser comprendido por como un vampiro sobre el cadáver de las el sacerdocio; el Arca fue tomada por los sociedades antiguas. enemigos; y cien veces estuvo el pueblo a Y ahora la orgía romana puede manifestarse punto de olvidar su misión. ¿Por qué a la luz del día, con su bacanal de vicios y su continuó fiel, a pesar de todo? ¿Por qué la desfile de crímenes. Comienza por el idea de Moisés quedó grabada en la frente y voluptuoso encuentro de Marco Antonio y de el corazón de Israel en letras de fuego? ¿A Cleopatra; terminará por los desbordes de quién es debida esta perseverancia Mesalina y los furores de Nerón. Debute con exclusiva, esta fidelidad grandiosa a través la parodia lasciva y pública de los misterios; de las vicisitudes de una historia agitada, acabará con el circo romano, donde las llena de catástrofes, fidelidad que da a fieras se lanzarán sobre vírgenes desnudas, Israel su fisonomía única entre las naciones? mártires de su fe, en medio de los aplausos Se puede responder osadamente: a los de veinte mil espectadores. profetas y a la institución del profetismo. Sin embargo, entre los pueblos conquistados Rigurosamente y por la tradición oral, esto por Roma había uno que se llamaba el remonta hasta Moisés. El pueblo hebreo ha pueblo de Dios, y cuyo genio era opuesto al tenido Nabíes en todas las épocas de su genio romano. ¿De qué procede que Israel, historia, hasta su dispersión. Pero la gastado por sus luchas intestinas, aplastado institución del profetismo nos aparece, por por trescientos años de servidumbre, haya la primera vez bajo una forma orgánica, en conservado su fe indomable? ¿Por qué aquel época de Samuel. Samuel fue quien fundó pueblo vencido se levanta frente a la esas cofradías de Nebrüm, esas escuelas de decadencia griega y la orgía romana, como profetas frente a la monarquía naciente y de un profeta, con la cabeza cubierta con un sacerdocio ya degenerado. De ello hizo ceniza y los ojos llameantes de cólera guardianes austeros de la tradición terrible? ¿Por qué osaba predecir la caída de esotérica y del pensamiento religioso los dueños del mundo, que tenían un pie universal de Moisés, contra los reyes en sobre su garganta, y hablar no se sabe de quienes debía predominar la idea política y qué triunfo final, cuando él mismo se el objetivo nacional. En aquellas cofradías se aproximaba a su irremediable ruina? Era conservaron en efecto los restos de la cien- porque una grande idea vivía en él, la que le cia de Moisés, la música sagrada con sus había sido inculcada por Moisés. Bajo Josué, modos y sus poderes, la terapéutica oculta, las doce tribus habían erigido una piedra en fin el arte de la adivinación que los conmemorativa con este inscripción: “Es un grandes profetas desplegaron con una testimonio entre nosotros que Ievé es el solo pujanza, una alteza y una abnegación Dios” magistrales. Cómo y por qué el legislador de Israel había La adivinación ha existido bajo las formas y hecho del monoteísmo la piedra angular de por los más diversos medios en todos los su ciencia, de su ley social, y de una idea pueblos del antiguo ciclo. Pero el profetismo religiosa universal, lo hemos visto en el libro de Israel tiene una amplitud, una elevación, de Moisés. Este había tenido el genio de una autoridad que pertenecen a la alta comprender que del triunfo de esta idea región intelectual y espiritual, en que el dependía el porvenir de la humanidad. Para monoteísmo mantiene el alma humana. El profetismo presentado por los teólogos de la muerte de los reyes, la caída de los reinos, letra como la comunicación directa de un los castigos de Israel. A veces también se Dios personal, negado por la filosofía engañan. Aunque encendida en el sol de la naturalista como una pura superstición, sólo verdad divina, la antorcha profética vacila y es en realidad la manifestación superior de se oscurece a veces en sus manos al soplo las leyes universales del Espíritu. “Las de las pasiones nacionales. Pero jamás se verdades generales que gobiernan al equivocan sobre las verdades morales, mundo, dice Ewal en su hermoso libro sobre sobre la verdadera misión de Israel, sobre el los profetas, en otros términos los pensa- triunfo final de la justicia en la humanidad. mientos de Dios son inmutables e Como verdaderos iniciados, predican el inatacables, completamente independientes desprecio al culto exterior, la abolición de de las fluctuaciones de las cosas, de la los sacrificios sangrientos, la purificación del voluntad y de la acción de los hombres. El alma y la caridad. Donde su visión es admi- hombre es llamado originalmente a rable es en cuanto concierne a la victoria participar de ellos, a comprenderlos y final del monoteísmo, su papel libertador y traducirlos libremente en actos. Por ahí pacificador para todos los pueblos. Las más alcanza su propio, su verdadero destino. terribles desgracias que puedan afligir a una Pero para que el Verbo del Espíritu penetre nación, la invasión extranjera, la en el hombre de carne, es preciso que el deportación en masa a Babilonia, no pueden hombre sea sacudido hasta el fondo por las quebrantar su fe. Escuchad a Isaías durante grandes conmociones de la historia. la invasión de Senacherib. “¿Yo que doy vida Entonces la verdad eterna brota como un re- a los otros, no podré dar vida a Sión?, ha guero de luz. Por esto se dice tan dicho el Eterno. Yo que hago nacer, ¿le frecuentemente en el Antiguo Testamento, impediré que nazca?, ha dicho tu Dios.— que Javeh es un Dios vivo. Cuando el Regocijaos con Jerusalén y estad en alegría hombre escucha la divina voz, una nueva a causa de él, vos que le amáis; vos que vida se edifica en él, en la cual ya no se lloráis sobre él, regocijaos con él con gran siente solo, sino en comunión con Dios y con alegría. —Pues así ha dicho el Eterno: He todas las verdades, y en la cual se aquí, yo voy a derramar sobre ella la paz encuentra presto a ir de una verdad a la como un río, y la gloria de las naciones otra, hasta el infinito. En esa nueva vida, su como un torrente desbordado; y seréis pensamiento se identifica con la voluntad amamantados y seréis llevados con ella y os universal. Tiene la visión clara del tiempo acariciarán las rodillas.—Os consolará como presente y la fe plena en el éxito final de la una madre consuela a su hijo, y seréis idea divina. El hombre que siente esto es consolados en Jerusalén.— Viendo sus obras profeta, es decir que se siente y sus pensamientos, vengo para reunir a irresistiblemente lanzado a manifestarse a todas las naciones Y a todas las lenguas; los demás como representante de Dios. Su ellas vendrán y verán mi gloria”. Apenas si pensamiento se convierte en visión, y esa hoy ante la tumba de Cristo esa visión fuerza superior que hace brotar la verdad de comienza a realizarse; mas ¿quién podría su alma, a veces quebrándola, constituye el negar su verdad profética, al pensar en el elemento profético. Las manifestaciones papel de Israel en la historia dé la profetizadas han sido en la historia los rayos humanidad? No menos inquebrantable que y los relámpagos de la verdad”. esta fe en la gloria futura de Jerusalén, en su He aquí la fuente de donde esos gigantes grandeza moral, en su universalidad que se llaman Elías, Isaías, Ezequiel, religiosa, es la fe de los profetas en un Jeremías, extrajeron su fuerza. En el fondo Salvador o un Mesías. De él hablan; el de sus cavernas o en el palacio de los reyes, incomparable Isaías es también quien le ve fueron realmente los centinelas del Eterno, más claramente, quien le pinta con más y como dice Eliseo a su maestro Elías, “los fuerza en su lenguaje atrevido. “Saldrá un carros y los jinetes de Israel”. Con fre- brote del tronco de Jessé, un vástago saldrá cuencia predicen de un modo clarividente la de sus raíces, y el Espíritu de Sabiduría y de Inteligencia, el Espíritu de Consejo y de manifestada en sus representantes visibles: Fuerza, el Espíritu de Ciencia y de Temor del los profetas. El mal queda de continuo Eterno. Juzgará con justicia a los pequeños y condenado a contradecirse y a destruirse a condenará con rectitud para mantener a los sí mismo, porque es lo falso; pero el Bien, a buenos sobre la tierra; y castigará a la tierra pesar de todos los obstáculos, engendra la con el látigo y la boca y hará morir al luz y la armonía en la serie de los tiempos, malvado por el espíritu de sus labios”. A porque él es la fecundidad de lo verdadero. esta visión el alma sombría del profeta se —De su triunfo, Roma sólo extrajo el calma y se aclara como un cielo de tormenta cesarismo; de su hundimiento, Israel dio a al temblor de una arpa celeste, y todas las luz al Mesías, dando razón a esta hermosa tempestades huyen. Porque ahora es frase de un poeta moderno: “De su propio realmente la imagen del galileo la que se naufragio, la Esperanza crea la cosa contem- dibuja en su ojo interno: “El ha salido como plada”. Una vaga espera estaba suspendida una flor de la tierra seca, ha crecido sin sobre los pueblos. En el exceso de sus brillo. Es despreciado y el último de los males, la humanidad entera presentía su hombres, un hombre de dolores. Se ha salvador. Hacía siglos que las mitologías cargado con nuestros dolores y hemos soñaban con un niño divino. Los templos de creído que era un castigado por Dios. Ha él hablaban en el misterio; los astrólogos quedado desolado por nuestros delitos y calculaban su venida; sibilas delirantes abatido por nuestras iniquidades. El castigo habían vociferado la caída de los dioses que nos trae la paz, ha caído sobre él y paganos. Los iniciados habían anunciado tenemos la curación de su llaga... Le acosan, que un día había de llegar en que el mundo le abaten y le llevan a la muerte como a un sería gobernado por uno de los suyos, por cordero y no ha abierto la boca”. un hijo de Dios. La tierra esperaba un rey Durante ocho siglos, sobre las disensiones y espiritual que fuese comprendido por los los infortunios nacionales, el verbo tonante pequeños, los humildes y los pobres. de los profetas hizo dominar sobre todo la El gran Esquilo, hijo de un sacerdote de idea y la imagen del Mesías, tan pronto Eleusis, estuvo a punto de perecer a manos como un vengador terrible, como un ángel de los Atenienses, porque se atrevió a decir, de misericordia. Incubada bajo la tiranía por boca de su Prometeo, que el reino de asiria en el destierro de Babilonia, nacida Júpiter Destino terminaría. Cuatro siglos más bajo la dominación persa, la idea mesiánica tarde, a la sombra del trono de Augusto, el no hizo más que engrandecerse bajo el reino dulce Virgilio anunció una edad nueva de los Seleúcidas y de los Macabeos. soñando con un niño maravilloso: “Ha Cuando llegaron la dominación romana y el llegado esa última edad predicha por la reino de los Herodes, el Mesías vivía en sibila de Cumes, el gran orden de los siglos todas las conciencias. Si los grandes agotados vuelve a empezar; ya vuelve la profetas le habían visto bajo el aspecto de Virgen y con ella el reino de Saturno; ya de un justo, de un mártir, de un verdadero hijo lo alto de los cielos desciende una raza de Dios, el pueblo, fiel a la idea judaica, se nueva.—Este niño cuyo nacimiento debe lo figuraba como un David, como un desterrar el siglo del hierro y traer la edad Salomón o como un nuevo Macabeo. Pero, de oro al mundo entero, dígnate, casta como quiera que ello fuese, todo el mundo Luciana, protegerle; ya reina Apolo tu creía en aquel restaurador de la gloria de hermano. Mira balancearse el mundo sobre Israel, le esperaba, le llamaba. Tal es la su eje quebrantado; mira la tierra, los mares fuerza de la acción profética. en su inmensidad, el cielo y su bóveda Así, de igual modo que la historia romana profunda, la naturaleza entera estremecerse conduce fatalmente a César por la vía con la esperanza del siglo futuro”. ¿Dónde instintiva y la lógica infernal del destino, así nacerá ese niño? ¿De qué mundo divino también la historia de Israel conduce vendrá su alma? ¿Por medio de qué libremente al Cristo por la vía consciente y relámpago de amor descenderá a la tierra? la lógica divina de la Providencia ¿Por qué maravillosa fuerza, por qué sobrehumana energía recordará el cielo común. Un hecho parece resaltar en la abandonado? ¿Por qué esfuerzo gigantesco historia legendaria de María, el de que Jesús sabrá resurgir desde el fondo de su fue un niño consagrado a una misión conciencia terrestre y arrastrar tras sí la profética, por el deseo de su madre, antes humanidad? de su nacimiento. Se cuenta lo mismo de Nadie hubiese podido decirlo, pero le varios héroes y profetas del Antiguo esperaba.—Herodes el Grande, el usurpador Testamento. Esos hijos dedicados a Dios por idumeo, el protegido de César Augusto, su madre, se llamaban Nazarenos. Sobre agonizaba entonces en su castillo de Cypros, esto es interesante leer la historia de en Jericó, después de un reinado suntuoso y Sansón y la de Samuel. Un ángel anuncia a sangriento que había cubierto la Judea de la madre de Sansón que va a quedar palacios espléndidos y de hecatombes encinta; que dará a luz un hijo que no se humanas. Expiraba de una horrible cortará el cabello, “porque el niño será enfermedad, de una descomposición de la nazareno desde el seno de su madre; y él sangre, odiado de todos, roído de furor y de será quien comenzará a libertar a Israel del remordimientos, frecuentado por los yugo de los Filisteos”. La madre de Samuel espectros de sus innumerables víctimas, pidió ella misma su hijo a Dios. “Ana, mujer entre las cuales se encontraban su inocente de Elkana, era estéril. Hizo ella un voto y mujer la noble Mariana, de la sangre de los dijo: ¡Eterno de los ejércitos celestes!, si das Macabeos, y tres de sus propios hijos. Las un hijo varón a tu sierva, lo daré al Eterno siete mujeres de su harem habían huido por todos los días de su vida, y ninguna ante el fantasma real, que vivo aún, olía ya navaja afeitará su cabeza Entonces Elkana a sepulcro. Sus mismos guardias le habían conoció a su mujer Algún tiempo después, abandonado. Impasible al lado del Ana concibió y dio a luz un hijo y le llamó moribundo, velaba su hermana Salomé, su Samuel, porque, dijo, se lo he pedido al mala inspiradora, instigadora de sus más Eterno”. Samuel significa, según las raíces negros crímenes. Con la diadema en la semíticas primitivas: Esplendor interior de frente, el pecho chispeante de pedrerías, en Dios. La madre, sintiéndose como iluminada actitud altiva, espiaba el último suspiro del por aquél que en ella encarnaba, le rey, para coger el poder a su vez. Así murió consideraba como la esencia etérea del el último rey de los Judíos. En aquel mismo Señor. momento acababa de nacer el futuro Rey Estos pasajes son extremadamente espiritual de la humanidad, y los raros interesantes, porque nos hacen penetrar en iniciados de Israel preparaban en silencio su la tradición esotérica, constante y viva en reinado, en una humildad y oscuridad pro- Israel, y por ella en el sentido verdadero de fundas. la leyenda cristiana. Elkana, el marido, es II MARIA.—LA PRIMERA INFANCIA DE sin duda el padre celeste según el Espíritu. JESÚS El lenguaje figurado del monoteísmo judaico Jehoshua, que llamamos Jesús por su recubre aquí la doctrina de la preexistencia nombre helenizado nació probablemente en del alma. La mujer iniciada llama a sí a una Nazareth. Ciertamente fue en aquel rincón alma superior, para recibirla en su seno y perdido de Galilea donde pasó su infancia y dar a luz un profeta. Esta doctrina, muy se cumplió el primero, el mayor de los mis- velada entre los judíos, completamente terios cristianos: el florecimiento del alma ausente de su culto oficial, formaba parte de del Cristo. Era hijo de Myriam, que llamamos la tradición secreta de los iniciados, y asoma María, mujer del carpintero José, una Galilea en los profetas. Jeremías la afirma en estos de noble cuna, afiliada a los Esenios. La términos: “La palabra del Eterno me fue leyenda ha envuelto el nacimiento de Jesús dirigida y me dijo: Antes de que te formase en un tejido de maravillas. Si la leyenda en el seno de tu madre, te he conocido; contiene muchas supersticiones, a veces antes de que hubieses salido de su seno, te también encubre verdades psíquicas poco he santificado y te he establecido profeta conocidas, porque están sobre la percepción entre las naciones”. Jesús dirá igualmente a los fariseos escandalizados: “En verdad os pasado; una vez cogido en el engranaje de digo: antes de que Abraham fuese, yo era”. la vida corporal, el desarrollo de su De todo ello, ¿qué se puede retener tocante conciencia terrestre queda sometido a las a María, madre de Jesús? Parece ser que en leyes del mundo en que se encarna. Cae las primeras comunidades cristianas, Jesús bajo la fuerza de los elementos. Cuanto más ha sido considerado como un hijo de María y alto haya sido su origen, mayor será el de José, puesto que Mateo nos da el árbol esfuerzo para recobrar sus dormidas genealógico de José, para probarnos que potencias, sus inmensidades celestes, y Jesús desciende de David. Allí duda, como adquirir conciencia de su misión. entre algunas sectas gnósticas, se veía en Las almas profundas y tiernas, necesitan Jesús un hijo dado por el Eterno en el mismo silencio y paz para florecer Jesús creció en la sentido que Samuel. Más tarde, la leyenda calma de Galilea. Sus primeras impresiones preocupada con mostrar el origen fueron dulces, austeras y serenas. El valle sobrenatural del Cristo, hiló su velo de oro y natal parecía un jirón del cielo caído en un azul: la historia de José y de María, la pliegue de la montaña. La aldea de Nazareth Anunciación y hasta la infancia de María en no ha cambiado apenas en el curso de los el templo son bien legendarias. siglos. Sus casas escalonadas bajo la roca Si tratamos de desentrañar el sentido parecen, al decir de viajeros, a cubos esotérico de la tradición judía y de la blancos sembrados en una selva de leyenda cristiana, diremos: la acción granados, higueras y viñas, como surcada providencial, o para hablar más claramente, por grandes bandadas de palomas. el influjo del mundo espiritual, que concurre Alrededor de ese nido de fresco y verdor, al nacimiento de cada hombre, es más circula el aire vivo de las montañas; en las poderoso y más visible en el nacimiento de alturas se abre el horizonte libre y luminoso todos los hombres de genio, cuya aparición de Galilea. Agregad a ese cuadro grandioso no se explica en ningún modo por la única el interior grave de una familia piadosa y ley del atavismo físico. Este influjo alcanza patriarcal. su mayor intensidad cuando se trata de uno La fuerza de la educación judía residió en de esos divinos profetas destinados a todo tiempo en la unidad de la ley y de la fe, cambiar la faz del mundo. El alma elegida así como en la poderosa organización de la para una misión divina, viene de un mundo familia, dominada por la idea nacional y divino; viene libremente, conscientemente; religiosa. La casa paterna era para el niño pero para que entre en escena en la vida una especie de templo. En lugar de los terrestre, necesita un vaso elegido, es frescos alegres, faunos y ninfas, que ador- precisa la invocación de una madre de ca- naban el atrio de las casas griegas, tales lidad que, por la aptitud de su ser moral, por como podían verse en Sephoris y en el deseo de su alma y la pureza de su vida Tiberíades, no se veía en las casas judías presente, atraiga, encarne en su sangre y más que párrafos de la ley y de los profetas, en su carne el alma del redentor, destinado cuyas bandas rígidas se extendían sobre las a llegar a ser a los ojos de los hombres, un puertas y muros en caracteres caldeos. Pero hijo de Dios. la unión del padre y de la madre en el amor —Tal es la verdad profunda que recubre la de los hijos, calentaba e iluminaba la antigua idea de la Virgen Madre. El genio desnudez de aquel interior con una vida es- indo lo había ya expresado en la leyenda de piritual. Allí recibió Jesús su primera Krishna. Los Evangelios de Mateo y de Lucas enseñanza, allí por boca de su padre y su la han dado con una sencillez y una poesía madre, aprendió a conocer al principio las aún más admirables. “Para el alma que del Escrituras. Desde sus primeros años, el cielo viene, el nacimiento es una muerte”, largo, el extraño destino del pueblo de Dios había dicho Empédocles, quinientos años se desarrolló ante sus ojos, en las fiestas antes de Cristo. Por sublime que sea un periódicas que se celebraban en familia por espíritu, una vez sumido en la carne pierde la lectura, el canto y la plegaria. En la fiesta temporalmente el recuerdo de todo su de los Tabernáculos, una cabaña de ramas de mirto y de olivo se elevaba en el patio o angustia y de piedad. Entonces el hijo de sobre la terraza de la casa, en recuerdo del María volvía a sus queridas montañas con tiempo inmemorial de los patriarcas un sentimiento de libertad. Subía a la roca nómadas. Se encendía el candelabro de de Nazareth e interrogaba los vastos siete luces, luego se abrían los rollos de horizontes de Galilea y Samaria. Miraba el papiros y se leían historias santas. Para el Carmelo, Gelboé, el Tabor, los montes alma infantil, el Eterno estaba presente, no Sichem, viejos testigos de los patriarcas y sólo en el cielo estrellado, sino también en de los profetas. “Los altos lugares”, se aquel candelabro que reflejaba su gloria, en desplegaban en círculo; se elevaban en la el verbo del padre como en el amor inmensidad del cielo como altares atrevidos silencioso de la madre. Así, los grandes días que esperasen el fuego y el incienso. de Israel mecieron la infancia de Jesús, días ¿Esperaban a alguien? Mas por poderosas de gozo y de duelo, de triunfo y de que fueran las impresiones del mundo destierro, de aflicciones sin cuento y de circundante sobre el alma de Jesús, esperanza eterna. A las preguntas ardientes, palidecían todas ante la verdad soberana, incisivas, del niño, el padre callaba. Pero la inenarrable, de su mundo interior. Aquella madre, levantando tras sus largas pestañas verdad florecía en el fondo de él mismo sus grandes ojos de siria soñadora y como una flor luminosa emergiendo de un encontrando la mirada interrogadora de su agua sombría. Aquel sentimiento se parecía hijo, le decía: “La palabra de Dios sólo vive a una claridad creciente que se hacía en él, en sus profetas. En su día, los sabios cuando estaba solo y se recogía. Entonces Esenios, los solitarios del monte Carmelo y los hombres y las cosas, próximas o lejanas, del Mar Muerto te responderán”. Nos le aparecían como transparentes en su imaginamos también a Jesús mezclado con esencia íntima. Leía los pensamientos, veía sus compañeros, ejerciendo sobre ellos el las almas. Luego veía en su recuerdo, como singular prestigio que da la inteligencia a través de un velo ligero, seres divi- precoz, unida al sentimiento de la justicia y namente bellos y radiantes inclinados sobre a la simpatía activa. Le seguimos en la sina- él o reunidos en la adoración de una luz goga, donde oía discutir a los escribas y a deslumbradora Visiones maravillosas los fariseos, donde debía ejercitar su frecuentaban su sueño o se interponían poderosa dialéctica. Le vemos desde muy entre él y la realidad, por un real temprana edad disgustado por la sequedad desdoblamiento de su conciencia. En la de aquellos doctores de la ley, que cumbre de aquellos éxtasis, que le llevaban atormentaban la letra hasta espulgar de ella de zona a zona como hacia otros cielos, se el espíritu. Se le ve también contemplar la sentía a veces atraído por una luz vida pagana, adivinándola y abarcándola fulgurante, luego inmergido en un sol con la mirada, visitando la opulenta incandescente. De aquellos encantos Sephoris capital de Galilea,, residencia de conservaba una ternura inefable, una fuerza Antipas, dominada por su acrópolis y guar- singular. ¡Cuán reconciliado se encontraba dada por mercenarios de Herodes: galos, entonces con todos los seres, en armonía tracios, bárbaros de todos los Países. Quizás con el universo! ¿Cuál era aquella luz también, en uno de aquellos viajes tan misteriosa, pero más familiar y más viva frecuentes en las familias judías, llegó a una que la otra, que brotaba del fondo de su ser de las ciudades fenicias, verdaderos para llevarle a los más lejanos espacios, hormigueros humanos al bordo del mar, y cuyos primeros efluvios surgieron de los vio a lo lejos templos bajos de columnas grandes ojos de su madre, y que ahora le rechonchas rodeados de bosquecillos negros unía a todas las almas por secretas de donde salía al son de las flautas vibraciones? ¿No era la fuente de las almas plañideras, el canto de las sacerdotisas de y de los mundos? —Ella llamó: El Padre Astarté. Su grito de voluptuosidad, agudo Celestial. como el dolor, despertó de su corazón Ese sentimiento original de unidad con Dios asombrado un amplio estremecimiento de en la luz del Amor, fue la primera, la gran revelación de Jesús. Una voz interna le decía sobre todo desde que Judea era provincia que la encerrase en lo más profundo de su romana. Para verlos venían desde Perea, ser; pero que iba a iluminar toda su vida. Galilea, Alejandría y Babilonia. En camino en Esa voz le dio una certidumbre invencible. el desierto, bajo las palmas, al lado de los Ella le hizo dulce e indomable. Ella forjó de pozos, cantaban salmos, suspiraban por el su pensamiento un escudo de diamante, de vestíbulo del Eterno buscando con los ojos la su verbo, una espada de luz. Esa vida colina de Sión. Un extraño sentimiento de rústica profundamente oculta se unía por lo opresión debió invadir el alma de Jesús demás en el adolescente, con una completa cuando vio en su primera peregrinación la lucidez de las cosas de la vida. Lucas nos lo ciudad con sus murallas formidables, representa a la edad de doce años, asentada sobre la montaña como una “creciendo en fuerza, en gracia y en sabi- fortaleza sombría; cuando vio a sus puertas duría”. La conciencia religiosa fue en Jesús el anfiteatro romano de Herodes; la torre cosa innata, absolutamente independiente Antonia dominando al templo; legionarios, del mundo externo. Su conciencia profética empuñando la lanza, que vigilaban desde lo y mesiánica sólo pudo despertarse al alto. Subió la escalinata del templo. Admiró choque con el exterior, al espectáculo de su el esplendor de los pórticos de mármol, tiempo, es decir, por una iniciación especial donde los fariseos paseaban con suntuoso y una larga elaboración interna. Las huellas ropaje. Atravesó el patio de los gentiles, el se encuentran en los Evangelios y en otros patio de las mujeres. Se aproximó con la lados. muchedumbre israelita a la puerta de La primera gran conmoción fue originada Nicanor y a la balaustrada de tres codos, por aquel viaje con sus padres a Jerusalén, tras la cual se veían sacerdotes en trajes del de que habla Lucas. Aquella ciudad, orgullo culto, violados o purpúreos, relucientes de de Israel, se había convertido en el centro oro y pedrería, oficiar ante el santuario, de las aspiraciones judías. Sus desgracias no inmolar machos cabríos y toros y rociar al habían hecho más que exaltar los espíritus. pueblo con su sangre pronunciando una Se hubiese dicho que cuantas más tumbas bendición. Aquello no se parecía al templo se amontonaban más esperanzas había. de sus ensueños, ni al cielo de su corazón. Bajo los seleúcidas, bajo los macabeos, por Luego volvió a descender a los barrios Pompeyo y por Herodes, Jerusalén había populares de la baja ciudad. Vio a mendigos sufrido sitios espantosos. La sangre había pálidos por el hambre, caras angustiadas corrido a torrentes; las legiones romanas que guardaban el reflejo de las últimas habían hecho del pueblo una carnicería por guerras civiles, de los suplicios, de las las calles; crucifixiones en masa habían crucifixiones. Saliendo por una de las manchado las colinas con escenas puertas de la muralla comenzó a errar por infernales. Después de tantos horrores, aquellos valles pedregosos, por aquellos después de la humillación de la ocupación fosos lúgubres donde están las canteras, las romana, después de haber diezmado al piscinas, las tumbas de los reyes, y que sanedrín y reducido el pontífice a ser sólo un forman alrededor de Jerusalén como una esclavo tembloroso, Herodes, como por cintura sepulcral. Allí vio a los locos salir de ironía, había reconstruido el templo más las cavernas y proferir blasfemias contra magníficamente que Salomón, Jerusalén vivos y muertos. Luego, bajando por amplia continuaba, empero, siendo la ciudad santa. escalera a la fuente de Siloé, profunda como Isaías, que Jesús leía con preferencia, ¿no la una cisterna, vio al borde de una agua había llamado, “la prometida ante la cual se amarillenta arrastrarse a leprosos, prosternarán los pueblos?” El había dicho: paralíticos, desgraciados cubiertas con toda “Se llamarán tus murallas ¡salvación!, tus clase de úlceras. Un deseo irresistible le puertas ¡alabanza! y las naciones forzaba a mirar al fondo de sus ojos y a marcharán al esplendor que se levantará beber todo su dolor. Unos le pedían socorro; sobre ti”. Ver Jerusalén y el templo de otros estaban fríos y sin esperanza; otros, Jehovah, era el sueño de todos los judíos, idiotas, parecían no sufrir ya. ¿Cuánto tiempo había sido preciso para que llegasen los esenios? ¿Por qué los apóstoles y a aquel estado? evangelistas tampoco hablan de ellos? Evi- Entonces Jesús se dijo: ¿Para qué ese dentemente porque consideran a los esenios templo, esos sacerdotes, esos himnos, esos como de los suyos, estaban ligados con ellos sacrificios, puesto que no pueden remediar por el juramento de los Misterios, y la secta estos dolores? Y de repente, como un se fundió con la de los cristianos. torrente engrosado con lágrimas sin fin, La orden de los esenios continúa en tiempo sintió afluir a su corazón los dolores de de Jesús el último resto de aquellas aquellas almas, de aquella ciudad, de aquel cofradías de profetas organizadas por pueblo, de toda la humanidad. Comprendió Samuel. El despotismo de los tiranos de que había terminado aquella felicidad que Palestina, la envidia de un sacerdocio no podía comunicar a los demás. Aquellas ambicioso y servil, les había lanzado al miradas, aquellas miradas desesperadas no retiro y al silencio. Ya no luchaban como sus debían salir ya de su memoria. Sombría predecesores, y se contentaban con desposada, la infelicidad humana marchaba conservar la tradición. Tenían dos centros a su lado y le decía: ¡No te abandonaré! principales: uno en Egipto, a orillas del lago De allí se fue lleno de tristeza y de angustia,de Maóris; el otro en Palestina, en Engaddi, y mientras volvía a las cimas luminosas de a orillas del Mar Muerto. Aquel nombre de Galilea, este grito profundo salió de su esenios que se habían dado, procedía de la corazón:—¡Padre celestial!... ¡Quiero saber! palabra siriaca: Asaya, médicos; en griego, ¡Quiero curar! ¡Quiero salvar! terapeutas; porque su único ministerio, para III LOS ESENIOS.—JUAN EL BAUTISTA. el público, era el de curar las enfermedades —LA TENTACIÓN físicas y morales. “Estudiaban con gran Lo que quería saber, sólo los esenios podían cuidado, dice Josefo, ciertos escritos de enseñárselo. medicina que trataban de las virtudes Los evangelios han guardado un silencio ocultas de las plantas y de los minerales”. sobre los hechos y palabras de Jesús antes Algunos poseían el don de profecía, como de su encuentro con Juan el Bautista, por aquel Manahem, que había predicho a quien, según ellos, tomó en cierto modo Herodes su reinado. “Sirven a Dios, dice posesión de su ministerio. Inmediatamente Filón, con gran piedad no ofreciéndole después aparece en Galilea con una víctimas, sino santificando su espíritu. doctrina determinada, con la seguridad de Huyen de las poblaciones y se dedican a las un profeta y la conciencia de ser el Mesías. artes de la paz. No existe entre ellos un solo Pero es evidente que ese principio atrevido esclavo; todos son libres y trabajan unos y premeditado, fue precedido de un largo para otros”. Las reglas de la orden eran desarrollo y una verdadera iniciación. No es severas. Para entrar en ella se precisaba el menos cierto que esa iniciación debió noviciado de un año. Si se habían dado verificarse en la única asociación que suficientes pruebas de templanza, se era conservaba entonces en Israel las admitido a las abluciones, sin entrar, no tradiciones verdaderas, con el género de obstante en relación con los maestros de la vida de los profetas. Esto no deja duda orden. Se precisaban aún dos años más de alguna para quienes, elevándose sobre la pruebas para ser recibido en la cofradía. Se superstición de la letra y la manía maquinal juraba, “por terribles juramentos”, observar del documento escrito, osan descubrir el los deberes de la orden y nada traicionar de encadenamiento de las cosas por medio de sus secretos. Sólo entonces se podía tomar su espíritu. Se deduce no solamente de las parte en las comidas en común, que se relaciones íntimas entre la doctrina de Jesús celebraban con gran solemnidad y y la de los esenios, sino también del silencio constituían el culto íntimo de los esenios. mismo guardado por el Cristo y los suyos Consideraban como sagrado el vestido que sobre aquella secta. ¿Por qué él, que ataca habían llevado en aquellos banquetes y se con sin igual libertad a todos los partidos lo quitaban antes de ponerse a trabajar. religiosos de su tiempo, no nombra nunca a Aquellos ágapes fraternales, forma primitiva de la Cena instituida por Jesús, comenzaban externa del culto de Jerusalén, repelido por y terminaban por la oración. Allí se daba la la dureza saducea, el orgullo fariseo, el primera interpretación de los libros sagrados pedantismo y la sequedad de la sinagoga, de Moisés y de los profetas. Pero en la Jesús se sintió atraído hacia los esenios por explicación de los textos, como en la una afinidad natural. La muerte prematura iniciación, había tres sentidos y tres grados. de José, hizo por completo libre al hijo de Muy pocos llegaban al grado superior. Todo María, hombre ya. Sus hermanos pudieron se parece asombrosamente a la continuar el oficio del padre y sostener la organización de los pitagóricos, y todo esto casa. Su madre le dejó partir en secreto existía con pequeñas variantes entre los para Engaddi. Acogido como un hermano, antiguos profetas, porque se encuentra lo saludado como un elegido, debió adquirir mismo en todas partes donde la iniciación sobre sus mismos maestros, rápidamente, ha existido. Agreguemos que los esenios un invencible ascendiente por sus facultades profesaban el dogma esencial de la doctrina superiores, su ardiente caridad y ese algo órfica y pitagórica, el de la preexistencia del de divino que difundía todo su ser. Recibió alma, consecuencia y razón de su de ellos, lo que los esenios sólo podían inmortalidad. “El alma, al cuerpo por un darle: la tradición esotérica de los profetas, cierto encanto natural queda en él como y por ella su propia orientación histórica y encerrada en una prisión; libre de los lazos religiosa.—Comprendió el abismo que del cuerpo, como de una larga esclavitud, separaba la doctrina judía oficial de la de él se escapa con alegría” (Josefo, A. J. II, antigua sabiduría de los iniciados, verdadera 8.). madre de las religiones, pero siempre Entre los esenios, los hermanos perseguida por Satán, es decir, por el propiamente dichos vivían dentro de la espíritu del Mal, espíritu de egoísmo, de odio comunidad de bienes en el celibato, en y de negación, unido al poder político lugares retirados, trabajando la tierra, absoluto y a la impostura sacerdotal.— educando a veces niños extraños a la orden. Aprendió que el Génesis encerraba, bajo el En cuanto a los esenios casados, constituían sello del simbolismo, una cosmogonía y una una especie de orden tercera afiliada y teogonía tan alejadas de su sentido literal, sometida a la otra. Silenciosos, dulces y como la ciencia más profunda de la fábula graves, se les veía aquí y allá cultivando las más infantil. Contempló los días de Aelohim, artes de la paz. Tejedores, carpinteros, o la creación eterna por la emanación de los viñadores o jardineros; jamás armeros ni elementos y la formación de los mundos; el comerciantes. Esparcidos en pequeños origen de las almas flotantes y su vuelta a grupos en toda la Palestina, en Egipto y Dios por las existencias progresivas o las hasta en el monte Horeb, se daban entre sí generaciones de Adán.—Quedó asombrado la hospitalidad más cordial. Vemos así viajar de la grandeza del pensamiento de Moisés a Jesús y a sus discípulos de pueblo en que había querido preparar la unidad pueblo, de provincia en provincia, siempre religiosa de las naciones, Creando el culto seguros de encontrar un albergue: “Los del Dios único y encarnando esta idea en el esenios, dice Josefo, eran de ejemplar pueblo. Le comunicaron en seguida la moralidad; se esforzaban en reprimir toda doctrina del Verbo divino, ya enseñada por pasión y todo movimiento de cólera; Krishna en la India, por los sacerdotes de siempre benévolos en sus relaciones, Osiris en Egipto, por Orfeo y Pitágoras en apacibles, de la mejor fe. Su palabra tenía Grecia, y conocida entre los profetas por el más fuerza que un juramento; por eso nombre de Misterio del Hijo del Hombre y consideraban al juramento en la vida del Hijo de Dios. Según esa doctrina, la más ordinaria como cosa superflua y como un elevada manifestación de Dios es el perjurio. Soportaban con admirable fuerza Hombre, que por su constitución, su forma, de alma y la sonrisa en los labios, la más sus órganos y su inteligencia es la imagen crueles torturas antes que violar el menor del ser universal y posee sus facultades. precepto religioso”. Indiferente a la pompa Pero, en la evolución terrestre de la humanidad, Dios está como esparcido, relampaguearon a los ojos del Nazareno con fraccionado y mutilado, en la multiplicidad resplandores nuevos, profundos y terribles, de los hombres y de la imperfección como relámpagos durante la noche. ¿Quién humana. Él sufre, se busca, lucha en ella; es era aquel Elegido y cuándo llegaría a Israel? el Hijo del Hombre. El Hombre perfecto, el Jesús pasó una serie de años entre los Hombre Tipo que es el pensamiento más esenios. Se sometió a su disciplina, estudió profundo de Dios, vive oculto en el abismo con ellos los secretos de la naturaleza y se infinito de su deseo y de su poder. Sin ejercitó en la terapéutica oculta. Dominó por embargo, en ciertas épocas, cuando se trata completo sus sentidos para desarrollar su de arrancar a la humanidad del abismo, de espíritu. No pasaba día sin que meditase recogerla para lanzarla más alto, un Elegido sobre los destinos de la humanidad y se se identifica con la divinidad, la atrae a sí interrogase a sí mismo. Fue una memorable por la Sabiduría, la Fuerza y el Amor y la noche, para la orden de los esenios y para manifiesta de nuevo a los hombres. su nuevo adepto, aquella en que éste Entonces la divinidad, por la virtud y el soplo recibió, en el más pro fundo secreto, la del Espíritu, está completamente presente iniciación superior del cuarto grado, la que en él; el Hijo del Hombre se convierte en el sólo se concedía en el caso de tratarse de Hijo de Dios; pero desde Moisés, ninguno una misión profética deseada por el había vuelto a florecer en Israel. Todos los hermano y confirmada por los ancianos. Se profetas esperaban aquel Mesías. Los reunían en una gruta tallada en el interior Videntes decían que ahora se llamaría el de la montaña como una vasta sala, con un Hijo de la Mujer, de la Isis celeste, de la luz altar y asientos de piedra. El jefe de la orden divina que es la Esposa de Dios, porque la estaba allí con algunos ancianos. A veces luz divina que es la Esposa de Dios, porque dos o tres esenias, profetisas iniciadas, se la luz del Amor brillaría en él sobre todas las admitían igualmente a la misteriosa demás, con brillo fulgurante desconocido ceremonia. Con antorchas y palmas, aún en la tierra. Aquellas cosas ocultas que saludaban al nuevo iniciado, vestido de lino el patriarca de los Esenios revelaban al blanco, como el “Esposo y Rey” que habían joven Galileo en las desiertas playas del Mar presentido ¡y que veían quizás por última Muerto, en las soledades de Engaddi, le vez! En seguida el jefe de la orden, de parecían a la par maravillosas y conocidas. ordinario un anciano centenario (Josefo dice Con singular emoción oyó al jefe de la orden que los esenios vivían mucho tiempo), le mostrarle y comentarle estas palabras que presentaba el cáliz de oro, símbolo de la se leen aún en el libro de Henoch: “Desde el iniciación suprema, que contenía el vino de principio, el Hijo del Hombre estaba en el la viña del Señor, símbolo de la inspiración misterio. El Altísimo le guardaba al lado de divina. Algunos decían que Moisés lo había su poder y le manifestaba a sus elegidos... bebido con los setenta. Otros lo hacían Pero los reyes se asustarán y prosternarán remontar hasta Abraham, que recibió de su semblante basta tierra y el espanto les Melchisedec esa misma iniciación, bajo las sobrecogerá, cuando vean al hijo de la especies del pan y del vino. Jamás mujer sentado sobre el trono de su gloria... presentaba el anciano la copa más que a un Entonces el Elegido evocará todas las hombre en quien había reconocido con fuerzas del cielo, todos los santos de las certeza los signos de una misión profética. alturas y el poder de Dios. Entonces los Pero esa misión nadie podía definirla; él Querubines, los Serafines, los Ophanim, debía encontrarla por sí mismo, porque tal todos los ángeles de la fuerza, todos los es la ley de los iniciados; nada del exterior, ángeles del Señor, es decir, del Elegido y de todo por lo interno. En adelante, era libre, la otra fuerza, que sirven sobre la tierra y dueño de sus actos, hierofante por si, por encima de las aguas, elevarán sus entregado al viento del Espíritu que podía voces”. lanzarle al abismo o elevarle a las cimas, por A estas revelaciones, las palabras de los encima de la zona de las tormentas y de los profetas, cien veces releídas y meditadas, vértigos. Cuando después de los cánticos, las oraciones, las palabras sacramenta les Palestina, y aún de más lejos, para escuchar del anciano, el Nazareno tomó la copa, un al santo del desierto que anunciaba al rayo de la lívida luz del alba deslizándose Mesías. Las poblaciones atraídas por su voz, por una anfractuosidad de la montaña, acampaban a su lado durante varios días corrió estremeciéndose sobre las antorchas para oírle, no querían marcharse, esperando y los amplios vestidos blancos de las que el Mesías llegase. Muchos no pedían jóvenes esenias, quienes también temblaron otra cosa que empuñar las armas bajo su cuando cayó sobre el pálido Galileo, en cuyo mando para comenzar la guerra santa. hermoso rostro se veía una gran tristeza. Su Herodes y Antipas y los sacerdotes de mirada perdida iba hacia los enfermos de Jerusalén comenzaban a inquietarse ante Siloé, y en el fondo de aquel dolor, siempre aquel movimiento popular. Por otra parte los presente, entreveía ya su camino. En aquel signos de la época eran graves. Tiberio, a la tiempo Juan Bautista predicaba en las edad de setenta y cuatro años, acababa su márgenes del Jordán. No era un esenio, sino vejez en medio de las bacanales de Caprea; un profeta popular de la fuerte raza de Judá. Poncio Pilatos redoblaba en violencia contra Llevado al desierto por una piedad austera, los judíos; en Egipto, los sacerdotes habían había pasado en él la más dura vida en la anunciado que el fénix iba a renacer de sus oración, los ayunos, las maceraciones. Sobre cenizas. su piel desnuda, curtida por el sol, llevaba a Jesús, que sentía crecer interiormente su guisa de cilicio un vestido tejido con pelo de vocación profética, pero que buscaba aún su camello, como signo de la penitencia que camino, vino también al desierto del Jordán, quería imponerse a sí mismo y a su pueblo. con algunos hermanos esenios que le Porque sentía profundamente las angustias seguían ya como a un maestro. Quiso ver al de Israel y esperaba su liberación. Se Bautista, oírle y someterse al bautismo figuraba, según la idea judaica, que el público. Deseaba entrar en escena por un Mesías vendría pronto como vengador y acto de humildad y de respeto hacia el justiciero que, cual nuevo Macabeo, profeta, que osaba elevar su voz contra los sublevaría al pueblo, arrojaría al Romano, poderes del día, y despertar de su sueño el castigaría a todos los culpables, entraría alma de Israel. Vio al rudo asceta, velludo y triunfalmente en Jerusalén y restablecería el con largo cabello, con su cabeza de león reino de Israel sobre todos los pueblos, en la visionario, sobre un púlpito de madera, bajo paz y la justicia. Anunciaba a las multitudes un rústico tabernáculo, cubierto de ramas y la próxima llegada de aquel Mesías; de pieles de cabra. A su alrededor, entre los agregaba que era preciso prepararse por el pequeños arbustos del desierto, una arrepentimiento de las faltas pasadas. multitud inmensa, todo un campamento: Tomando de los esenios la costumbre de las funcionarios, soldados de Herodes, abluciones, transformándola a su modo, samaritanos, levitas de Jerusalén, idumeos había imaginado el bautismo del Jordán con sus rebaños, árabes detenidos allí con como un símbolo visible, como un público sus camellos, sus tiendas y sus caravanas cumplimiento de la purificación interna que por “la voz que retumba en el desierto”. exigía. Esa ceremonia nueva, esa Aquella voz tonante pasaba sobre las predicación vehemente ante inmensas mul- muchedumbres, y decía: “Enmendaos, titudes, en el cuadro del desierto, frente a preparad las vías del Señor, arreglad sus las aguas sagradas del Jordán, entre las senderos”. Llamaba a los fariseos y a los montañas severas de Judea y de Perea, saduceos “raza de víboras”. Agregaba que sobrecogía los ánimos, atraía a las “el hacha estaba ya próxima a la raíz de los multitudes. Recordaba los días gloriosos de árboles”, y decía del Mesías: “Yo sólo con los viejos profetas; ella daba al pueblo lo agua os bautizo pero él os bautizará con que no encontraba en el templo: la interior fuego”. Hacia la puesta del Sol, Jesús vio a sacudida y, después de los terrores del aquellas masas populares agolparse hacia arrepentimiento una esperanza vaga y un remanso, a orillas del Jordán, y a prodigiosa. Acudían de todos los puntos de mercenarios de Herodes, a bandidos, inclinar sus rudos espinazos bajo el agua para arrancarla del abismo? He aquí, que la que vertía el Bautista. Se aproximó él. Juan llamada directa de Juan el Bautista, caía en no conocía a Jesús, nada sabía de él, pero el silencio de su meditación como el rayo del reconoció a un esenio por su vestidura de Sinaí.—¿Eres el Mesías? lino. Le vio, perdido entre la multitud, bajar Jesús sólo podía responder a esta pregunta al agua hasta que llegó por la cintura e recogiéndose en lo más profundo de su ser. inclinarse humildemente para recibir la as- De ahí su retiro, aquel ayuno de cuarenta persión. Cuando el neófito se levantó, la días, que Mateo resume bajo la forma de mirada temible del predicador y la del una leyenda simbólica. La Tentación Galileo se encontraron. El hombre del representa en realidad en la vida de Jesús desierto, se estremeció bajo aquel rayo de aquella gran crisis y aquella visión soberana maravillosa dulzura, e involuntariamente de la verdad, por la cual deben pasar dejó escapar estas palabras: “¿Eres el infaliblemente todos los profetas, todos los Mesías?” El misterioso esenio nada iniciadores religiosos antes de comenzar su respondió, pero inclinando su cabeza obra. Sobre Engaddi, donde los esenios pensativa y cruzando sus manos sobre su cultivaban el sésamo y la viña, un sendero pecho, pidió al Bautista su bendición. Juan escarpado conducía a una gruta que se sabía que el silencio era la ley de los esenios abría en el muro de la montaña. Se entraba novicios. Extendió solemnemente sus dos en ella por medio de dos columnas dóricas manos; luego, el Nazareno desapareció con talladas en la roca bruta parecidas a las del sus compañeros entre los cañaverales del lugar de Retiro de los Apóstoles, en el valle río. de Josaphat. Allí quedaba uno sobre el El Bautista le vio marchar con una mezcla abismo a pico, como en un nido de águila. de duda, de secreta alegría y de profunda En el fondo de una cañada se veían viñedos, melancolía. ¿Qué era su ciencia y su habitaciones humanas; más lejos, el Mar esperanza profética ante la luz que había Muerto, inmóvil y gris, y las montañas visto en los ojos del Desconocido, luz que desoladas de Moab. Los esenios habían parecía iluminar todo su ser? ¡Ah! ¡Si el construido este lugar de retiro para aquellos joven y hermoso Galileo era, el Mesías, de los suyos que querían someterse a la había visto realizado el ensueño de su vida! prueba de la soledad. Se encontraban allí Pero su papel había terminado, su voz iba a varios papiros de los profetas, aromas callarse. A partir de aquel día, se puso a fortificantes, higos secos y un chorro de predicar con voz más profunda y agua, único alimento del asceta en emocionada sobre este tema melancólico: meditación. Jesús se retiró allí. “Es preciso que él crezca y yo disminuya”... Al pronto volvió a ver en su espíritu todo el Comenzaban a sentir el cansancio y la pasado de la humanidad. Pesó la gravedad tristeza de los leones viejos, que están de la hora presente. Roma vencía; con ella, fatigados de rugir y se acuestan en silencio lo que los magos persas habían llamado el para esperar la muerte... —¿Eres el Mesías? reino de Abrimán y los profetas el reino de —la pregunta del Bautista repercutía Satán, el signo de la Bestia, el apoteosis del también en el alma de Jesús. Desde el Mal. Las tinieblas invadían la Humanidad, florecimiento de su conciencia, había esta Alma de la tierra. El pueblo de Israel encontrado a Dios en sí mismo y la había recibido de Moisés la misión real y certidumbre del reino de los cielos en la sacerdotal de representar a la viril religión belleza radiante de sus visiones. Luego, el del Padre, del Espíritu puro, de enseñarla a sufrimiento humano había lanzado a su las otras naciones y hacerla triunfar. corazón el grito terrible de la angustia. Los ¿Habían cumplido esta misión sus reyes y sabios esenios le habían enseñado el sacerdotes? Los profetas, que sólo habían secreto de las religiones, la ciencia de los tenido conciencia de ello, respondían con misterios; le habían mostrado la decadencia unánime voz: ¡No! Israel agonizaba bajo la espiritual de la humanidad, su espera en un presión de Roma. ¿Era preciso arriesgar, por salvador. ¿Pero cómo encontrar la fuerza centésima vez, una sublevación como la soñaban aún los fariseos, una restauración todas clases. Entre ellas distinguía los de la majestad temporal de Israel por la semblantes de sus hermanos, de sus fuerza? ¿Era preciso declararse hijo de maestros esenios, de su madre. Las David y exclamar con Isaías: “Pisotearé a los sombras le decían, una tras otra: pueblos en mi cólera, y les embriagaré en —“Insensato que quieres lo imposible! ¡No mi indignación, y derribaré a tierra su sabes lo que te espera! ¡Renuncia!” La fuerza”? ¿Se necesitaba ser un nuevo invencible voz interna respondía: “¡Es Macabeo y hacerse nombrar pontífice rey?— preciso!” Luchó así durante una serie de Jesús podía tentarlo. Había visto a las días y noches, tan pronto en pie o de rodillas multitudes prestas a sublevarse a la voz de como prosternado. Y el abismo descendía, Juan el Bautista, y la fuerza que en sí mismo se hacía más y más profundo y más espesa sentía era más grande aún.—¿Pero podría la la nube que rodeaba. Tenía la sensación de violencia terminar con la violencia? ¿Podría que se aproximaba a algo terrible e dar fin la espada al reino de la espada? ¿No innombrable. Por fin, entró en ese estado de sería esto reclutar nuevas almas para los éxtasis lúcido que le era propio, en el cual la poderes de las tinieblas que acechaban su parte más profunda de la conciencia se presa en las sombras? despierta, entra en comunicación con el ¿No seria mejor hacer accesible a todos la Espíritu viviente de las cosas, y proyecta verdad, que era hasta entonces el privilegio sobre la tela diáfana del sueño las imágenes de algunos santuarios y de raros iniciados, del pasado y del porvenir. El mundo exterior abrirle los corazones en espera de que ella desaparece; los ojos se cierran. El Vidente penetrase en las inteligencias por la contempla la Verdad bajo la luz que inunda revelación interna y por la ciencia; es decir, su ser y hace de su inteligencia un foco predicar el reino de los cielos a los sencillos, incandescente. El trueno retumbé; la sustituir el reino de la Gracia al de la Ley, montaña tembló hasta su base. Un transformar la humanidad por el fondo y por torbellino de viento, venido del fondo de los la base, regenerando las almas? ¿Pero de espacios, llevó al Vidente hasta la Cúspide quién sería la victoria? ¿De Satán o de Dios? del templo de Jerusalén. Techados y ¿Del espíritu del mal que reina con los minaretes relucían en los aires como un poderes formidables de la tierra, o del bosque de oro y plata. Se oían himnos en el espíritu divino que reina en las invisibles Santo de los Santos. Espirales de incienso legiones celestes y duerme en el corazón del subían de todos los altares y giraban en hombre como la chispa en el pedernal? torbellino a los pies de Jesús. El pueblo con ¿Cuál sería la suerte del profeta que osase trajes de fiesta llenaba los pórticos; mujeres desgarrar el velo del templo para mostrar el soberbias cantaban para él himnos de amor vacío del santuario, desafiar a la vez a ardiente. Las trompetas sonaban y cien mil Herodes y a César? voces gritaban: —¡Gloria al Mesías! ¡Gloria ¡Sin embargo, era preciso! La voz interna no al rey de Israel!—Tú serás ese rey si quieres le decía ya como a Isaías: “Toma un gran adorarme, dijo una voz desde abajo.— libro y escribe sobre él con una pluma ¿Quién eres?—dijo Jesús. humana”. La voz del Eterno le gritaba: De nuevo el viento le llevó a través de los “¡Levántate y habla!” Se trataba de espacios, a la cumbre de una montaña. A encontrar el verbo viviente, la fe que sus pies, los reinos de la tierra se transporta las montañas, la fuerza que escalonaban en un resplandor dorado.—Soy derrumbo las fortalezas. Jesús comenzó a el rey de los espíritus y el príncipe de la orar con fervor. Entonces, una inquietud, tierra, dijo la voz del abismo.—Sé quién una turbación creciente se apoderaron de él. eres, dijo Jesús; tus formas son Tuvo el sentimiento de haber perdido la innumerables; tu nombre es Satán. Aparece felicidad maravillosa de que había bajo tu forma terrestre. La figura de un participado y de hundirse en un abismo monarca coronado apareció sobre una nube. tenebroso. Una nube negra le envolvió. Una aureola lívida ceñía su cabeza imperial. Aquella nube estaba llena de sombras de La figura sombría se destacaba sobre un nimbo sangriento, su cara estaba pálida y su preciso identificarse con aquel doble mirada brillaba como el reflejo de un hacha. terrible, evocado por él mismo y colocado Dijo: —Soy César. Inclínate nada más y te ante sí como una siniestra interrogación. daré todos esos reinos. Jesús le dijo:—¡Atrás, Suspendido en su incertidumbre, como en el tentador! Escrito está: “No adorarás más vacío de los espacios infinitos. Jesús sentía a que al Eterno, tu Dios”. En seguida, la visión la vez las torturas del crucificado, los se desvaneció. insultos de los hombres y el silencio Encontrándose solo en la caverna de profundo del cielo.—Puedes tomarla o Engaddi, Jesús dijo:—¿Por qué signo venceré dejarla, dijo la voz angélica. Ya la visión se a los poderes de la tierra?—Por el signo del esfumaba y la cruz fantasma comenzaba a Hijo del Hombre, dijo una voz de lo alto.— palidecer con su ejecutado, cuando de Muéstrame ese signo, dijo Jesús. repente Jesús volvió a ver a su lado a los Una constelación brillante apareció en el enfermos del pozo de Siloé, y tras ellos todo horizonte, con cuatro estrellas en forma de un pueblo de almas desesperadas que mur- cruz. El Galileo reconoció el signo de las muraban, con las manos juntas: “Sin ti, antiguas iniciaciones, familiar en Egipto y estamos perdidas. ¡Sálvanos, tú que sabes conservado por los esenios. En la juventud amar!” Entonces el Galileo se levantó del mundo, los hijos de Japhet lo habían lentamente, y, abriendo sus amorosos adorado como signo del fuego celeste y brazos, exclamó: “¡Sea conmigo la cruz, y terrestre, el signo de la Vida con todos sus que el mundo se salve!” En seguida Jesús goces, del Amor con todas sus maravillas. sintió como si se desgarrasen todos sus Más tarde, los iniciados egipcios habían visto miembros y lanzó un grito terrible... Al en él, símbolo del gran misterio, la Trinidad mismo tiempo, el monte negro desapareció, dominada por la Unidad, la imagen del la cruz se sumergió; una luz suave, una sacrificio del Ser inefable que se despedaza felicidad divina inundaron al Vidente, y en a sí mismo para manifestarse en los las alturas de lo azul, una voz triunfante mundos. Símbolo a la vez de la vida, de la atravesó la inmensidad, diciendo: “¡Satán ya muerte y de la resurrección, cubría hipo- no reina! ¡La Muerte quedó dominada! geos, tumbas, templos innumerables. —La ¡Gloria al Hijo del Hombre! ¡Gloria al Hijo de cruz espléndida crecía y se acercaba, como Dios! Cuando Jesús despertó de esta visión, atraída por el corazón del Vidente. Las nada había cambiado a su alrededor; el sol cuatro estrellas vivas se iluminaban como naciente doraba las paredes de la gruta de soles de poderío y de Gloria.—”He aquí el Engaddi; un rocío tibio como lágrimas de signo mágico de la Vida y de la amor angélico mojaba sus pies doloridos, y Inmortalidad, dijo la voz celeste. Los brumas flotantes se elevaban del Mar hombres lo han Poseído en otro tiempo y lo Muerto. Pero él no era ya el mismo. Un han perdido. ¿Quieres devolvérselo? — acontecimiento definitivo se había Quiero, dijo Jesús.—Entonces, ¡mira!, he desarrollado en el abismo insondable de su aquí tu destino”. Bruscamente las cuatro conciencia. Había resuelto el enigma de su estrellas se extinguieron y volvió la vida, había conquistado la paz, y una gran oscuridad. Un trueno subterráneo certidumbre se había apoderado de él. Del estremeció las montañas, y, desde el fondo despedazamiento de su ser terrestre, que del Mar Muerto salió un monte sombrío había pisoteado y lanzado al abismo, una terminado por una cruz negra. Un hombre nueva conciencia había surgido radiante:— estaba clavado en ella y agonizaba. Un Sabía que se había convertido en el Mesías pueblo demoníaco cubría la montaña y au- por un acto irrevocable de su voluntad. llaba con ironía infernal:—”¡Si eres el Poco después, bajó al pueblo de los esenios Mesías, sálvate a ti mismo!” El Vidente abrió Supo allí que Juan el Bautista había sido desmesuradamente los ojos, luego cayó aprehendido por Antipas y encarcelado en la hacia atrás, cubierto de sudor frío; pues fortaleza de Makerus. Lejos de asustarse por aquel hombre crucificado, era él mismo... ese presagio, vio en él un signo de que los Había comprendido. Para vencer, era tiempos estaban maduros y que era preciso trabajar a su vez. Anunció, pues, a los galilea, para predicar en ella el Evangelio esenios que iba a predicar por Galilea “el del Reino? ¿Por qué medio iba a cambiar la Evangelio del reino de los cielos”. Esto faz del mundo? El pensamiento de los quería decir: poner los grandes Misterios al profetas acaba de manifestarse en él. Fuerte alcance de las gentes sencillas, traducirles en el don entero de su ser, venía a la doctrina de los iniciados. Parecida audacia compartir con los hombres aquel reino del no se habla visto desde los tiempos en que cielo que había conquistado en sus Sakhia Muni, el último Buddha, movido por meditaciones y sus luchas, en sus dolores una inmensa piedad, había predicado en las infinitos y sus goces ilimitados. Venía a orillas del Ganges. La misma compasión desgarrar el velo que la antigua religión de sublime por la humanidad animaba a Jesús. Moisés había lanzado sobre el más allá. A ella unía una luz interna, un poder de Venía a decir: “Creed, amad, obrad, y que la amor, una magnitud de fe y una energía de esperanza sea el alma de vuestras acciones. acción, que sólo a él pertenecen. Del fondo Hay más allá de esta tierra un mundo de las de la muerte que había sondeado y gustado almas, una vida más perfecta. Lo sé, de ella de antemano, traía a sus hermanos la vengo y a ella os conduciré. Pero no basta esperanza y la vida. aspirar. Para llegar es preciso comenzar por IV LA VIDA PÚBLICA DE JESÚS.— realizarla aquí abajo, en vosotros mismos ENSEÑANZA POPULAR Y ENSEÑANZA por el pronto, después en la humanidad: ESOTÉRICA.—LOS MILAGROS .—LOS ¿Por qué medio? Por el Amor, por la Caridad activa”. APÓSTOLES.—LAS MUJERES Se vio, pues, llegar a Galilea al joven Hasta ahora he tratado de iluminar con su profeta. No decía que era el Mesías, pero luz propia esa parte de la vida de Jesús que discutía sobre la ley y los profetas en las los Evangelios han dejado en la sombra o sinagogas. Predicaba a orillas del lago de envuelto en el velo de la leyenda. He dicho Genezareth, en las barcas de los por medio de qué iniciación, por qué pescadores, al lado de las fuentes, en los desarrollo de alma y de pensamiento, el oasis verdes que abundaban entonces entre gran Nazareno llegó a la conciencia mesiá- Capharnaum, Betsaida y Korazim. Curaba a nica. En una palabra, he tratado de los enfermos por la imposición de las reconstituir el génesis interno del Cristo. manos, por una mirada, por una orden, con Una vez conocido ese génesis, el resto de mi frecuencia por su sola presencia. Le seguían labor será más sencillo. La vida pública de multitudes; numerosos discípulos le Jesús ha sido contada en los Evangelios. En rodeaban. El los reclutaba entre la gente del esas narraciones hay divergencias, pueblo, los pescadores, los peajeros. Porque contradicciones, soldaduras. La leyenda, quería naturalezas rectas y vírgenes, recubriendo o exagerando ciertos misterios, ardientes y creyentes, y de ella se reaparece acá y allá; pero del conjunto se apoderaba de irresistible modo. En su desprende tal unidad de pensamiento y de elección era conducido por ese don de acción, un carácter tan poderoso y tan ori- segunda vista, que, en todos los tiempos, ha ginal, que invenciblemente nos sentimos en sido propio de los hombres de acción, pero presencia de la realidad, de la vida. No se sobre todo dé los iniciadores religiosos. Una pueden reformar esas inimitables mirada le bastaba para sondar un alma. No narraciones, que, en su infantil sencillez o necesitaba otra prueba y cuando decía: en su belleza simbólica, dicen más que ¡Sígueme!—le seguían. Con un ademán todas las amplificaciones. Pero lo que llamaba así a los tímidos, a los vacilantes, y importa hacer hoy, es poner en claro el les decía: “Venid a mí, vosotros que estáis papel de Jesús por medio de las tradiciones cargados, os aliviaré. Mi yugo es ligero y mi y las verdades esotéricas, es mostrar el carga liviana”. Adivinaba los más secretos sentido y el alcance trascendental de su pensamientos de los hombres que, doble enseñanza. ¿De qué grande noticia turbados, confundidos, reconocían al era portador el esenio ya célebre, que volvía maestro. A veces, en la incredulidad de las orillas del Mar Muerto a su patria saludaba a los sinceros. Habiendo dicho vuelto de repente tan ricos! Más poderoso Nathaniel. “¿Qué puede venir de bueno de que Moisés, el mago del alma ha herido su Nazareth?”, Jesús replicó: “He aquí un corazón; una fuente inmortal brota de éste. verdadero israelita en el que no hay Su enseñanza popular está contenida en artificio”. De sus adeptos no exigía ni esta palabra: “¡el reino del cielo está dentro juramento, ni profesión de fe, sino de vosotros!” Además les expone los medios únicamente que le quisieran, que creyesen necesarios para alcanzar esa dicha inaudita en él. Puso en práctica la comunidad de y no se admiran ya de las cosas bienes, no como una regla absoluta, sino extraordinarias que les pide; matar hasta el como un principio de fraternidad entre los deseo del mal, perdonar las ofensas, amar a suyos. Jesús comenzaba así a realizar en su sus enemigos. Tan pujante es el río de amor pequeño grupo el reino del cielo que quería que de su corazón desborda, que les fundar sobre la tierra. El sermón de la arrastra. En su presencia, todo les parece montaña nos ofrece una imagen de ese fácil.—Inmensa novedad, singular osadía de reino ya formado en germen, con un esta enseñanza: el profeta galileo coloca la resumen de la enseñanza popular de Jesús. vida interior del alma sobre todas las En la cima de la colina está sentado el prácticas exteriores, lo invisible sobre lo maestro; los futuros iniciados se agrupan a visible, el reino de los cielos sobre los bienes sus pies; más abajo, el pueblo agolpado de la tierra. Ordena que se escoja entre Dios acoge ávidamente las palabras que caen de y Mammon. Resumiendo en fin su doctrina, su boca. ¿Qué anuncia el nuevo doctor? ¿El dice: “Amad a vuestro prójimo como a ayuno? ¿La maceración? ¿Las penitencias vosotros mismos y sed perfectos como lo es públicas? No; he aquí lo que dice: “Dichosos vuestro Padre celeste”. Dejaba entrever así los pobres de espíritu, porque el reino de los bajo una forma popular, toda la profundidad cielos les pertenece; felices los que lloran, de la moral y de la ciencia. Porque el porque ellos serán consolados”. Desarrolla supremo mandamiento de la iniciación es el en seguida, en un orden ascendente, las reproducir la perfección divina en la cuatro virtudes dolorosas; el poder ma- perfección del alma, y el secreto de la ravilloso de la humildad, de la tristeza por la ciencia reside en la cadena de las desgracia ajena, de la bondad íntima del semejanzas y de las correspondencias, que corazón, del hambre y sed de justicia. Luego une en los círculos crecientes lo particular a vienen, radiantes, las virtudes activas y lo universal, lo finito a lo infinito. triunfantes: la misericordia, la pureza del Si tal fue la enseñanza pública y puramente corazón, la bondad militante; en fin, el moral de Jesús, es evidente que dio, martirio por la justicia. “¡Dichosos los de simultáneamente con ella, una enseñanza corazón puro; porque ellos verán a Dios!” íntima a sus discípulos, enseñanza paralela, Como el sonido de una campana de oro, explicativa de la primera, que mostraba este verbo entreabre a los ojos de los hasta el fondo de las verdades espirituales, auditorios el cielo que brilla estrellado sobre que él poseía de la tradición esotérica de los la palabra del maestro. Ven en él las esenios y de su propia experiencia. humildes virtudes, no ya como mujeres Habiendo sido violentamente ahogada por h pobres esqueléticas, con vestidos grises de Iglesia esa tradición, a partir del siglo II, la penitencia, sino transformadas en mayor parte de los teólogos no conocen ya beatitudes, en vírgenes de luz, esfuminando el verdadero alcance de las palabras del con su resplandor el brillo de las flores de lis Cristo con su sentido, a veces doble y triple, y el poder de Salomón. En el aura de su y sólo ven el sentido primario o literal. Para gloria, ellas difunden en los corazones quienes han profundizado la doctrina de los sedientos los perfumes del celeste. Misterios en la India, en Egipto y en Grecia, Lo maravilloso es que ese reino no florece el pensamiento esotérico del Cristo anima en las lejanías del cielo, sino en lo interno de no solamente sus menores palabras, sino los asistentes. Cambian entre si miradas de también todos los actos de su vida. Visible asombro; ¡ellos, pobres en espíritu, se han ya en los tres sinóptices, aparece por completo en el Evangelio de Juan. He aquí o iniciación intelectual, es, pues, un un ejemplo que toca a un punto esencial de comienzo de renacimiento; el bautismo por la doctrina: Jesús está de paso en Jerusalén. el espíritu es un renacimiento total, una No predica aún en el templo, paro cura a los transformación del alma por el fuego de la enfermos y enseña en casa de los amigos. inteligencia y de la voluntad, y por La obra del amor debe preparar el terreno consiguiente en cierta medida de los en que ha de caer la buena simiente. elementos del cuerpo, en una palabra, una Nicodemus, fariseo instruido, había oído regeneración radical. De ahí los poderes hablar del nuevo profeta. Lleno de excepcionales que da al hombre. curiosidad, pero no queriendo He aquí el sentido terrestre de la comprometerse entre los suyos, pide una conversación eminentemente teosófica entrevista secreta al Galileo, Jesús se la entre Nicodemus y Jesús. Hay un segundo concede. Nicodemus llega por la noche a su sentido, que se podría llamar en dos morada y le dice: “Maestro, sabemos que palabras la doctrina esotérica, sobre la eres un doctor venido de la parte de Dios; constitución del hombre. Según esa pues nadie podría hacer los milagros que tú doctrina, el hombre es triple: cuerpo, alma, haces, si Dios no estuviera contigo.—Jesús le espíritu. Hay una parte inmortal e responde:—En verdad, en verdad te digo indivisible: el espíritu; una parte perecedera que, si un hombre no nace de nuevo, no y divisible: el cuerpo. El alma que las une puede ver el reino de Dios.—Nicodemus participa de ambas naturalezas. Organismo pregunta si es posible que un hombre vivo, posee un cuerpo etéreo y fluido, vuelva al seno de su madre y nazca una semejante al cuerpo material, que, sin ese segunda vez. Jesús responde: En verdad te doble invisible no tendría vida, movimiento digo que si un hombre no nace de agua y de ni unidad. Según que el hombre obedece a espíritu, no puede entrar en el reino de las sugestiones del espíritu o a las Dios”. Jesús resume bajo esta forma, incitaciones del cuerpo, según que se liga evidentemente simbólica, la antigua doc- con preferencia a uno u otro, el cuerpo trina de la regeneración, ya conocida en los fluido se eteriza o se espesa se unifica o se Misterios del Egipto. Renacer el agua y por disgrega. Ocurre, pues, que después de la el espíritu, ser bautizado con agua y con muerte física, la mayor parte de los fuego, marca dos grados de la iniciación, hombres tienen que sufrir una segunda dos etapas del desarrollo interno y espiritual muerte del alma, que consiste en del hombre. El agua representa aquí la desembarazarse de los elementos impuros verdad percibida intelectualmente, es decir, de su cuerpo astral, a veces en sufrir su de una manera abstracta y general. Ella lenta descomposición; mientras que el purifica el alma y desenvuelve su germen hombre completamente regenerado, espiritual. habiendo formado desde la tierra su cuerpo El renacimiento por el espíritu o el bautismo espiritual, posee su cielo en sí mismo y se por el fuego (celeste), significa la lanza a la región a que por afinidad es asimilación de esa verdad por la voluntad, atraído.—. El agua, en el esoterismo arcaico de tal modo que se convierte en la sangre y simboliza la materia fluidica indefinidamente la vida, el alma de todas las acciones. transformable, como el fuego simboliza el Resulta de ello la completa victoria del espíritu uno. Hablando del renacimiento por espíritu sobre la materia, el dominio el agua y por el espíritu, Cristo hace alusión absoluto del alma espiritualizada sobre el a esa doble transformación de su ser cuerpo transformado en instrumento dócil, espiritual y de su envoltura fluidica, que dominio que despierta sus dormidas espera al hombre después de su muerte y facultades, abre su sentido interno, le da la sin la cual no puede entrar en el reino de las visión intuitiva de la verdad y la acción almas gloriosas y de los puros espíritus. directa del alma sobre el alma. Este estado Porque, “lo que ha nacido de la carne es equivale al estado celeste, llamado reino de carne (es decir, está encadenado y es Dios por Jesucristo. El bautismo por el agua perecedero), y lo que ha nacido del espíritu es espíritu (es decir, libre e inmortal). El cuerpo físico. Lo mismo pasa en todas las viento sopla en todas partes y oyes ruido. curaciones magnéticas. Jesús opera por Pero no sabes de dónde viene ni adónde va. medio de fuerzas que existen en todos los Lo mismo pasa con todo hombre que ha hombres, pero opera a alta dosis, por nacido del espíritu”. Así habla Jesús ante proyecciones poderosas y concentradas. Nicodemus, en el silencio de las noches de Presenta a los escribas y fariseos su poder Jerusalén. Una pequeña lámpara colocada de curar los cuerpos como una prueba de su entre los dos ilumina apenas las vagas poder de perdonar, o de curar el alma, lo figuras de los interlocutores y la columnata cual es su objetivo superior. La curación de la sala. Pero los ojos del Maestro galileo física se convierte así en la contraprueba de brillan misteriosamente en la oscuridad. una curación moral que le permite decir al ¿Cómo no creer en el alma viendo esos ojos, hombre entero: ¡Levántate y anda! —La tan pronto dulces como llameantes? El docto ciencia de hoy quiere explicar el fenómeno fariseo ha visto hundirse su ciencia de los que los antiguos llamaban posesión, como textos, pero entrevé un mundo nuevo. Ha un sencillo desarreglo nervioso. Explicación visto el rayo en los ojos del profeta, cuyos insuficiente. Psicólogos que tratan de largos cabellos rubios caen sobre sus penetrar más allá en el misterio del alma, hombros. Ha sentido el calor poderoso que ven en ella un desdoblamiento de la emana de su ser, atraerle hacia si. Ha visto conciencia, una irrupción de su parte aparecer y desaparecer, como una aureola latente. Esta cuestión está en contacto con magnética, tres pequeñas llamas blancas la de los diversos planos de la conciencia alrededor de sus sienes y de su frente. humana, que obra tan pronto sobre uno Entonces ha creído sentir el viento del como sobre otro y cuyo juego móvil se Espíritu que pasa sobre su corazón. estudia en los diversos estados Emocionado, silencioso, Nicodemus vuelve sonambúlicos. Toca igualmente al mundo furtivamente a su casa, en el profundo suprasensible. Sea de ello lo que quiera, es silencio de la noche Continuará viviendo cierto que Jesús tuvo la facultad de entre los fariseos, pero en el secreto de su restablecer el equilibrio en los cuerpos corazón será fiel a Jesús. perturbados y enfocar las almas hacia su Notemos además un punto capital en su conciencia superior. “La magia verdadera, enseñanza. En la doctrina materialista, el ha dicho Pirtino, es el amor con su contrario alma es una resultante efímera y accidental el odio. Por el amor y el odio, los magos de las fuerzas del cuerpo; en la doctrina obran por medio de sus filtros y espiritualista ordinaria es una cosa encantamientos”. El amor en su más abstracta, sin lazo concebible con él; en la elevada conciencia y su poder supremo, tal doctrina esotérica —única racional—, el fue la magia del Cristo. cuerpo físico es un producto del trabajo Numerosos discípulos tomaron parte en su incesante del alma, que obra sobre él por el enseñanza íntima. Pero para hacer durar a organismo similar del cuerpo astral, así la nueva religión, se precisa un grupo de como el universo visible no es más que un elegidos activos que se convirtiesen en los dinamismo del infinito espíritu. He aquí por pilares del templo espiritual que quería qué Jesús da esa doctrina a Nicodemus edificar frente al otro. De ahí la institución como explicación de los milagros que él de los apóstoles. No los eligió entre los opera. Ella puede servir de clave, en efecto, esenios, porque necesitaba naturalezas a la terapéutica oculta practicada por él y vigorosas y vírgenes, y quería implantar su por pequeño número de adeptos y de religión en el corazón del pueblo. Dos santos, antes como después del Cristo. La grupos de hermanos, Simeón Pedro y medicina ordinaria combate los males del Andrés, hijos de Jonás, por un lado, y del cuerpo obrando sobre el cuerpo. El adepto o otro Juan y Santiago, hijos de Zabedeo, los el santo, focos de fuerza espiritual y fluida, cuatro pescadores de profesión y de familias obran directamente sobre el alma del acomodadas, formaron el núcleo de los enfermo, y, por su cuerpo astral, sobre su apóstoles. Al comienzo de su carrera, Jesús se muestra en su casa, de Capharnaum, a ministros. Combatir esa idea, transformarla orillas del lago de Genezareth, donde tenían de arriba abajo, revelar a sus apóstoles el ellos sus pesquerías. Vive entre ellos, les verdadero Mesías, el reino espiritual; enseña, convierte a toda la familia. Pedro y comunicarles esa verdad sublime que él Juan se destacan en primer lugar y dominan llamaba el Padre, esa fuerza suprema que desde arriba a los doce, como las dos llamaba Espíritu, fuerza misteriosa que une figuras principales.—Pedro, corazón recto y juntamente todas las almas con lo invisible; sencillo, espíritu cándido y limitado, tan mostrarle por su verbo, por su vida y por su propicio a la esperanza como al muerte lo que es un verdadero hijo de Dios; descorazonamiento, pero hombre de acción dejarles la convicción de que ellos y todos capaz de conducir a los otros por su los hombres eran sus hermanos y podían enérgico carácter y su fe absoluta.—Juan, alcanzarle y unirse a él silo querían; no naturaleza concentrada y profunda, de en- abandonarlos hasta después de haber tusiasmo tan fervoroso que Jesús le llamaba abierto a su esperanza toda la inmensidad “hijo del trueno”. Unamos a esto el espíritu del cielo —he aquí la obra prodigiosa de intuitivo, alma ardiente casi siempre Jesús sobre sus apóstoles. ¿Creerán o no? replegada sobre sí misma, de costumbres Este es el nudo del drama que se representa soñadoras y tristes, con explosiones entre ellos y él. Otro hay más tremendo, que formidables, furores apocalípticos, pero se desarrolla en el fondo de Jesús mismo. también con profundidades de ternura que Pronto lo expondremos. los otros son incapaces de sospechar, que Porque en aquella hora, una oleada de sólo el maestro ha visto. El solo, el alegría sumerge el trágico pensamiento en silencioso, el contemplativo, comprenderá el la conciencia del Cristo. La tempestad no ha pensamiento íntimo de Jesús. Será el soplado aún sobre el lago de Tiberiades. Es Evangelista del amor y de la inteligencia la primera Galilea del Evangelio, es el alba divina, el apóstol esotérico por excelencia. del res no de Dios, el matrimonio místico del Persuadidos por su palabra, convencidos por iniciado con su familia espiritual. Ella le sus obras, dominados por su grande sigue, viaja con él, como el cortejo de las inteligencia y envueltos en su irradiación paraninfas sigue al esposo de la parábola. El magnética, los apóstoles seguían al maestro grupo creyente se apiña tras las huellas del de aldea en aldea. Las predicaciones maestro amado, en las playas del lago de populares alternaban con las enseñanzas azul, encerrado en sus montañas como en íntimas. Poco a poco les abría su una copa de oro. Va de las frescas riberas pensamiento. Sin embargo, guardaban aún de Capharnaum a los bosquecillos de un silencio profundo sobre sí mismos, sobre naranjos de Bethsaida, a la montañosa su papel, sobre su porvenir. Les había dicho Korazim, donde ramilletes de palmas que el reino del cielo estaba próximo, que el umbrosas dominan todo el mar de Mesías iba a venir. Ya los apóstoles Genezareth. En el cortejo de Jesús las murmuraban entre sí: ¡Él es!, y lo repetían a mujeres tienen un sitio aparte. Madres o los demás. Pero Jesús, con dulce gravedad, hermanas de discípulos, vírgenes tímidas o se llamaba sencillamente “el Hijo del pecadoras arrepentidas, le rodean siempre. Hombre”, expresión cuyo sentido esotérico Atentas, fieles, apasionadas, esparcen sobre no comprendían aún los apóstoles, pero que sus pasos como un reguero de amor, su parecía querer decir en su boca: mensajero eterno perfume de tristeza y de esperanza. de la humanidad doliente. Porque añadía: A ellas no hay que demostrarles que es el “los lobos tienen su guarida, mas el Hijo del Mesías. Con verlo, basta. La extraña Hombre no tiene dónde reposar su cabeza”. felicidad que emana de su atmósfera Los apóstoles no veían aún en él al Mesías, y mezclada a la nota de un sufrimiento divino según la idea judaica popular, y en sus e inexpresado que resuena en el fondo de cándidas esperanzas, concebían el reino del su ser, las persuade de que es el hijo de cielo como un Gobierno político, del cual Dios. Jesús había ahogado pronto en sí el Jesús sería rey coronado y ellos los grito de la carne, había dominado el poder de los sentidos durante su estancia con los desplomaban sobre él como una montaña esenios. Por esto había conquistado el im- viviente. ¿Sus brazos elevados al cielo perio de las almas y el divino poder de serían bastante fuertes para pulverizarla, o perdonar, esa voluptuosidad de los ángeles. quedaría aplastado bajo su masa enorme? Así es que puede decir a la pecadora que se Entonces hablaba vagamente de una prueba arrastra a sus pies con los cabellos sueltos, terrible que le esperaba y de su próximo fin. esparciendo bálsamo de mucho precio: Sobrecogidas por la solemnidad de su voz, “Mucho le será perdonado porque ha amado las mujeres no osaban interrogarle. Por mucho”. Palabra sublime que contiene toda grande que fuese la inalterable serenidad de una redención; porque quien perdona, Jesús, comprendían que su alma estaba co- liberta. mo envuelta en el sudario de una indecible El Cristo es el restaurador y el libertador de tristeza que le separaba de los goces de la la mujer, digan lo que quieran San Pablo y vida. Presentían ellas el destino del profeta, los Padres de la Iglesia, que, al rebajar a la su resolución inquebrantable. ¿Por qué esas mujer al papel de sierva del hombre, ha sombrías nubes que se elevaban por el lado falseado el pensamiento del maestro. Los de Jerusalén? ¿Por qué ese viento ardiente tiempos védicos la habían glorificado; Buda de fiebre y de muerte, que pasaba sobre su había desconfiado de ella; Cristo la eleva corazón como sobre las colinas agostadas devolviéndole su misión de amor y su de la Judea, de matices violáceos y adivinación. La Mujer iniciada representa el cadavéricos? Una noche... misteriosa Alma en la Humanidad, Aisha, como la había estrella, una lágrima brilló en los ojos de llamado Moisés, es decir, el Poder de la Jesús. Las tres mujeres se estremecieron y Intuición, la Facultad amante y vidente. La sus lágrimas silenciosas brotaron también tempestuosa María Magdalena, de quien en la paz de Bethania.—Lloraban ellas sobre Jesús había arrojado siete demonios, según él; él lloraba sobre la humanidad. la expresión bíblica, se convirtió en el más V LUCHA CON LOS FARISEOS.—LA ardiente de sus discípulos. Ella fue la HUIDA A CESÁREA. LA primera que, según San Juan, vio al divino TRANSFIGURACIÓN maestro, al Cristo espiritual resucitado sobre Duró dos años aquella primavera galilea, en su tumba. La leyenda ha querido ver que, bajo la palabra de Cristo, los lirios obstinadamente en la mujer apasionada y angélicos relumbrantes parecían florecer en creyente la mayor adoradora de Jesús, la el aire embalsamado, y la aurora del reino iniciada del corazón, y no se ha engañado. del cielo levantarse sobre las atentas Porque su historia representa toda la re- muchedumbres. Pero pronto se ensombreció generación de la mujer, según quería el el cielo, atravesado por siniestros relámpa- Cristo. gos, heraldos de una catástrofe. La En la granja de Bethania, entre Marta, María tempestad estalló sobre la pequeña familia y Magdalena, Jesús gastaba de reposarse de espiritual como una de esas tempestades las labores de su misión, de prepararse a las que barren el lago de Genezareth y tragan pruebas supremas. Allí prodigaba sus más en su furia las débiles barquillas de los dulces consuelos, y en suaves conversacio- pescadores. Si los discípulos quedaron nes hablaba de los divinos misterios que no consternados, Jesús no se sorprendió, pues quería confiar aún a sus discípulos. A veces, lo esperaba. Imposible era que su en la hora en que el oro del poniente predicación y popularidad creciente no palidece entre las ramas de los olivos, inquietase a las autoridades religiosas de los cuando ya el crepúsculo oscurece sus finas judíos. Imposible también que la lucha entre hojas, Jesús quedaba pensativo. Un velo caía ellas y él no se entablase a fondo. Aún más; sobre su faz luminosa. Pensaba en las la luz sólo de tal choque podía salir. dificultades de su obra, en la vacilante de Los fariseos formaban en tiempo de Jesús un los apóstoles, en los pobres enemigos del cuerpo compacto de seis mil hombres. Su mundo. El templo, Jerusalén, la humanidad nombre, Pirishin, significaba: los separados con sus crímenes, y sus ingratitudes, se o distinguidos De un patriotismo exaltado, con frecuencia heroico, pero estrecho y que la justicia rema sobre la vida, la ciencia orgulloso, representaban el partido de la sobre la justicia, el amor y la sabiduría sobre restauración nacional; su existencia sólo las tres?—En el templo, en lugar de la databa de los Macabeos. Al lado de la ciencia suprema y de la iniciación, la tradición escrita admitían una tradición oral. ignorancia materialista y agnóstica, Creían en los ángeles, en la vida futura, en considerando a la religión como un la resurrección; pero esos vislumbres de instrumento de poder; en otros términos: la esoterismo que les llegaban de Persia, impostura sacerdotal—En las escuelas y las quedaban ahogados bajo las tinieblas de sinagogas, en lugar del pan de vida y del una interpretación grosera y material. rocío celeste para los corazones, una moral Estrictos observadores de la ley, pero interesada, recubierta por una devoción enteramente opuestos al espíritu de los formalista, es decir, la hipocresía.—Muy profetas, que colocaban la religión en el lejos, sobre ellos, envuelto en un nimbo, amor de Dios y de los hombres, hacían César todopoderoso, apoteosis del mal, consistir la piedad en los ritos y en las deificación de la materia; César, sólo Dios prácticas, los ayunos y las penitencias del mundo de entonces, sólo dueño y amo públicas. Se les veía en los grandes días posible de los saduceos y fariseos, recorrer las calles, con la cara cubierta de quisiéranlo o no —Habiendo formado Jesús, hollín, clamando oraciones con aire contricto como los profetas, su idea en el esoterismo y distribuyendo limosnas con ostentación. persa, ¿tenia o no razón en llamar a aquel Por lo demás, vivían con lujo, trabajando con reino el reino de Satán o de Ahrimán, es codicia por obtener los cargos y el poder. decir, la dominación de la materia sobre el Sin embargo, eran los jefes del partido de- espíritu a la que quería sustituir la del mocrático y tenían al pueblo bajo su mano. espíritu sobre la materia? Como todos los —Los saduceos por el contrario, grandes reformadores, atacaba, no a los representaban el partido sacerdotal y hombres, que por excepción podían ser aristocrático y se componían de familias que excelentes, sino a las doctrinas y a pretendían ejercer el sacerdocio por derecho las instituciones en que se encastilla la de herencia desde los tiempos de David. mayoría. Era preciso que la guerra fuese Conservadores a ultranza; rechazaban la declarada a los poderes del día. tradición oral, sólo admitían la letra de la La lucha se entabló en las sinagogas de ley, negaban el alma y la vida futura. Se Galilea para continuar bajo los pórticos del burlaban igualmente de las prácticas templo de Jerusalén, donde Jesús se penosas de los fariseos y de sus estacionaba, predicando y haciendo frente a extravagantes creencias. Para ellos la sus adversarios. En esto, como en toda su religión consistía únicamente en las ceremo- carrera, Jesús obra con esa mezcla de nias sacerdotales. Habían tenido en .sus prudencia y de audacia, de reserva manos el pontificado bajo los seléucidas, meditativa y de acción impetuosa que entendiéndose perfectamente con los caracterizaba su naturaleza paganos, impregnándose de sofisma griego maravillosamente equilibrada. No tomó la y aun de epicureismo elegante. Bajo los ofensiva contra sus adversarios, esperó su macabeos, los fariseos les habían arrojado ataque para contestarles. El ataque no se del pontificado. Pero bajo Herodes y los hizo esperar. Los fariseos estaban celosos romanos, habían vuelto a ocupar su lugar. de su fama desde el principio, a causa de Eran hombres duros y tenaces, sacerdotes sus curaciones. Pronto sospecharon en él a vividores que sólo tenían una fe: la de su su enemigo más peligroso. Entonces le superioridad, y una idea: guardar el poder abordaron con esa urbanidad burlona, esa que poseían por tradición. maldad astuta velada por hipócrita dulzura ¿Qué podía ver en aquella religión, Jesús, el que les era propia y habitual. Cual sabios iniciado, el heredero de los profetas, el doctores, hombres de importancia y de vidente de Engaddi, que buscaba en el autoridad, le pidieron razón de su trato con orden social la imagen del orden divino, en los empleados de baja clase y gentes de mala vida. ¿Por qué sus discípulos osaban cesaba de ser dueño de sí mismo; pero se rebuscar espigas el día del sábado? Eran exaltaba, se crecía en aquella lucha. A violaciones graves contra sus medida que le atacaban, se afirmaba más prescripciones. Jesús les respondió, con alto como Mesías. Comenzaba a amenazar dulzura y amplitud de ideas, con palabras de al templo, a predicar la desgracia de Israel, ternura y mansedumbre. Ensayó sobre ellos a hacer alusión a los paganos, a decir que el su verbo de amor. Les habló del amor de Señor enviará otros obreras a su viña. Dios, que se regocija más de un pecador Entonces, los fariseos de Jerusalén se arrepentido que de algunos justos. Les contó excitaron. Viendo que no podían cerrarle la la parábola de la oveja perdida y del hijo boca ni comprarle, cambiaron a su vez de pródigo. Embarazados, se callaron al pronto; táctica, imaginando mas habiéndose concertado de nuevo, un lazo para perderle. Le enviaron volvieron a la carga reprochándole el curar comisionados para hacerle decir una herejía enfermos en sábado. “¡Hipócritas!, que permitiera al sanhedrín prenderle como respondió Jesús con un relámpago de blasfemo, en nombre de la ley de Moisés, o indignación en los ojos; ¿no quitáis la condenarle como rebelde por el gobernador cadena del cuello de vuestros bueyes para romano De ahí la cuestión insidiosa sobre la conducirles al abrevadero el día del sábado, mujer adúltera y sobre la moneda de César. y la hija de Abraham no va a poder ser Penetrando siempre en los designios de sus libertada tal día de las cadenas de Satán?” enemigos, Jesús los des armó con sus No, sabiendo ya qué decir, los fariseos le respuestas, cual profundo psicólogo y acusaron de expulsar los demonios en estratega hábil. Viendo que era imposible nombre de Belzebuth. Jesús les respondió, perderle de ese modo, los fariseos trataron con tanto tacto y sutileza como profundidad, de intimidarle acosándole a cada paso Ya la que el diablo no se expulsa a sí mismo, y masa del pueblo, trabajada por ellos, se agregó que el pecado contra el Hijo del apartaba de el viendo que no restauraba el Hombre será perdonado, pero no el reino de Israel. Por todos lados, hasta en la cometido contra el Espíritu Santo, queriendo más pequeña aldea, encontraba caras decir con ello que hacía poco caso de las cautelosas e incrédulas, espías para injurias contra su persona, pero que negar el vigilarle, emisarios pérfidos para Bien y la Verdad cuando se ven, es la descorazonarle, algunos fue y ron a decirle: perversidad intelectual, el vicio supremo, el “Retírate de aquí, pues Herodes (Antipas) mal irremediable. Estas palabras eran una quiere hacerte morir”. Jesús respondió declaración de guerra. Le llamaban: seguro de sí mismo:—”Decid a ese zorro que ¡Blasfemo!; a lo que respondía: ¡Hipócritas! nunca ocurre que muera un profeta fuera de —¡Secuaz de Belzebuth!; a lo que respondía: Jerusalén”. Sin embargo, tuvo que pasar ¡Raza de víboras! A partir de ese momento, varias veces el lago de Tiberiades y la lucha fue envenenándose y creciendo refugiarse en la costa oriental, para evitar siempre. Jesús desplegó en ella una aquellas celadas. Ya no estaba en seguridad dialéctica fina y apretada, incisiva. Su en punto alguno. En este tiempo ocurrió la palabra fustigaba como un látigo, muerte de Juan el Bautista, a quien Antipas atravesaba como un dardo. Había cambiado había hecho cortar la cabeza, en la fortaleza de táctica; en lugar de defenderse, atacaba de Makerus. Se dice que Aníbal, al ver la y respondía a las acusaciones con acusacio- cabeza de su hermano Asdrúbal, muerto por nes más fuertes, sin piedad para el vicio los romanos, exclamó: Ahora reconozco el radical: la hipocresía. “¿Por que saltáis sobre destino de Cartago” Jesús pudo reconocer su la Ley de Dios a causa de vuestra tradición? propio destino en la muerte de su Dios ha ordenado: predecesor. De él no dudaba desde su visión Honra a tu padre y a tu madre; vosotros de Engaddi; no había comenzado su obra sin dispensáis de honrarlos cuando el dinero aceptar la muerte de antemano; y sin afluye al templo: Sólo servís a Isaías con los embargo, aquella noticia, traída por los labios, sois devotos sin corazón”. Jesús no discípulos entristecidos del predicador del desierto. emocionó a Jesús como una llegado a un callejón sin salida; ¿cómo salir fúnebre advertencia.—Entonces exclamó: de él? Por otra parte su pensamiento iba con “No le han reconocido, pero le han hecho lo infinita solicitud a su familia espiritual que han querido; así es como el Hijo del diseminada, y sobre todo a los doce apósto- Hombre expiró por ellos”. les que, fieles y confiados, habían dejado Los doce se inquietaban; Jesús vacilaba todo por seguirle, familia, profesión, fortuna, sobre el camino que había de seguir. No y que sin embargo iban a quedar quería dejarse coger, sino ofrecerse destrozados en sus corazones y a sufrir gran voluntariamente una vez terminada la obra decepción en la esperanza de un Mesías y morir como profeta a la hora elegida por él triunfante. ¿Podía abandonarles a sí mismo. Acosado hacía ya un año, habituado mismos? ¿Había penetrado bastante la a ocultarse del enemigo por medio de mar- verdad en ellos? ¿Creerían en él y su chas y contramarchas, asqueado del pueblo doctrina a pesar de todo? ¿Sabían quién era cuyo enfriamiento sentía después. de los él? Bajo el imperio de esta preocupación, les días de entusiasmo, Jesús resolvió otra vez preguntó un día: “¿Qué dicen los hombres más huir con los suyos. Llegado a la cumbre que soy yo, el Hijo del Hombre?—Y ellos le de una montaña con los doce, se volvió para respondieron: Unos dicen que eres Juan mirar por última vez su lago amado, en las Bautista; otros que Jeremías o uno de los orillas del cual había querido hacer lucir el profetas.—Y vosotros, ¿quién decís que soy? alba del reino de los cielos. Abarcó con la —Entonces, Simón Pedro, tomando la mirada aquellos pueblos de la orilla o de las palabra, dijo: “Tú eres el Cristo, el hijo de laderas de los montes anegados en sus Dios vivo”. En boca de Pedro y en el oasis de verdes plantaciones y blancos bajo pensamiento de Jesús, esa frase no significa el velo dorado del crepúsculo, todas como lo quiso más tarde la Iglesia: Tú eres aquellas aldeas queridas donde había la única encarnación del Ser absoluto y sembrado la palabra de vida y que ahora le todopoderoso, la segunda persona de la abandonaban. Tuvo el presentimiento del Trinidad; sino sencillamente, eres el elegido porvenir. Con mirada profética, vio aquel de Israel anunciado por los profetas. En la país espléndido cambiado en desierto bajo iniciación inda, egipcia y griega, el término la mano vengadora de Ismael, y estas de Hijo de Dios significaba una conciencia palabras sin cólera, pero llenas de amargura identificada con la verdad divina, una y de melancolía, salieron de su boca: voluntad capaz de manifestarla. Según los “¡Desgraciada de ti, Capharnaum! profetas, aquel Mesías debía ser la mayor de ¡Desdichada, Korazim! ¡Infeliz Betsaida!” las manifestaciones. Seria el Hijo del Luego, volviéndose hacia el mundo pagano, Hombre, es decir, el Elegido de la tomó con los apóstoles el camino que Humanidad terrestre; el Hijo de Dios, es conduce, remontando el valle del Jordán, de decir, el Enviado de la Humanidad celeste, y Gadara a Cesárea de Filipo. como tal contendría en si al Padre o Espíritu, Triste y largo fue el camino del grupo que por Ella reina sobre el universo. fugitivo a través de grandes llanuras de Al oír aquella afirmación de los apóstoles por juncos y las marismas del alto Jordán, bajo boca de su portavoz, Jesús experimentó el sol ardiente de Siria. Pasaban la noche en inmensa alegría. Sus discípulos le habían las tiendas de los pastores de búfalos, o en comprendido; él viviría en ellos; el lazo entre casa de esenios establecidos en las el cielo y la tierra quedaría restablecido. aldehuelas de aquel país perdido. Los Jesús dijo a. Pedro: “Feliz de ti, Simón, hijo discípulos acongojados bajaban la cabeza; el de Jonás; porque ni la carne ni la sangre te maestro, triste y silencioso, se sumergía en han revelado eso, sino Mi Padre que está en su meditación. Reflexionaba en la los cielos” .Por esta respuesta, Jesús da a imposibilidad de hacer triunfar su doctrina entender a Pedro que le considera como en el pueblo por la predicación, en las iniciado al mismo título que él mismo; por la maquinaciones temibles de sus adversarios. visión interna y profunda de la verdad. He La lucha suprema era inminente; había aquí la única revelación, he aquí “la piedra sobre la cual el Cristo quiere construir su energías y poderes misteriosos, sino para iglesia y contra la cual las puertas del mostrarle el cielo. Su corazón era bastante infierno no prevalecerán”. Jesús sólo cuenta grande, su doctrina bastante vasta para con el apóstol Pedro, en cuanto a posesión abarcar todos los pueblos y decir a todos los de aquella inteligencia. Un instante después, cultos: “Levantad la cabeza y reconoced que habiendo éste vuelto a su estado de hombre todos tenéis un mismo Padre”. Y sin natural, tímido y limitado, el maestro le embargo estaba allí, expulsado como un trata de modo bien diferente. Habiendo animal feroz al extremo límite de Israel, anunciado Jesús a sus discípulos que iba a oprimido, ahogado entre dos mundos que le ser muerto en Jerusalén, Pedro empezó a rechazaban igualmente. Ante él, el mundo protestar: “Dios no lo quiera Señor, eso no pagano, que aun no le comprendía y donde ocurrirá”. Pero Jesús, como si viera una su palabra expiraba impotente; tras él, el tentación mundana en aquel movimiento de mundo judío, el pueblo que apedreaba a sus simpatía, que tendía a quebrantar su gran profetas, se tapaba los oídos para no oír a resolución, se volvió vivamente hacia el su Mesías; la banda de los fariseos y de los apóstol y dijo: “¡Retírate de mí, Satanás!; saduceos acechaba su presa. ¿Qué valor eres un escándalo para mí, pues no sobrehumano, qué acción inaudita era pues comprendes las cosas que son de Dios, sino precisa para romper todos aquellos únicamente las que son de los hombres”. Y obstáculos, para penetrar, más allá de la el gesto imperioso del maestro decía: idolatría pagana y de la dureza judía, hasta ¡Adelante, a través del desierto!— el corazón de la humanidad doliente, que él Intimidados por su voz solemne, por su amaba con todas sus fibras, y hacerla oír su mirada severa, los apóstoles inclinaron sus verbo de resurrección? Entonces, por una cabezas en silencio y se pusieron en camino súbita inspiración, su pensamiento saltó por las colinas pedregosas de la Galonítida. atrás y descendió el curso del Jordán, el río Esta huída, en la que Jesús llevaba a sus dis- sagrado de Israel; voló del templo de Pan al cípulos fuera de Israel, parecía una marcha templo de Jerusalén, midió toda la distancia hacia el enigma de su destino mesiánico, del que separaba al paganismo antiguo del cual buscaba la solución. Habían llegado a pensamiento universal de los profetas y, las puertas de Cesárea. La ciudad, que era remontando a su propia fuente, como el pagana desde Antíoco el Grande, se águila a su nido, consideró desde la asentaba en un oasis de verdor en las angustia de Cesárea hasta la visión de fuentes del Jordán, al pie de las cimas Engaddi. De nuevo, vio surgir del Mar nevadas del Hermón. Tenía su anfiteatro, Muerto aquel fantasma terrible de la cruz... resplandecía de lujosos palacios y de —¿Había llegado la hora del gran sacrificio? templos griegos. Jesús la atravesó avan- Como todos los hombres, Jesús tenía en sí zando hasta el lugar donde el Jordán se dos conciencias. Una terrestre, le mecía en escapa, mugiente y claro, de una caverna la ilusión, diciéndole: ¡Quién sabe!, quizá de la montaña, como la vida brota del seno evitaré el destino; la otra, divina, repetía profundo de la inmutable naturaleza. Había implacablemente: El camino de la victoria allí un pequeño templo dedicado a Pan, y en pasa por la puerta de la congoja. ¿Era, por la gruta, a orillas del naciente río, una fin, preciso obedecer? multitud de columnas, de ninfas de mármol En todos los grandes momentos de su vida, y de divinidades paganas. Los judíos sentían vemos a Jesús retirarse a la montaña para horror ante aquellos Signos de culto orar. ¿No había dicho el sabio védico: “La idólatra. Jesús los miró sin cólera, con oración sostiene el cielo y la tierra y domina indulgente sonrisa. En ellos reconoció las a los Dioses?” Jesús conocía aquella fuerza efigies imperfectas de la divina belleza de la de las fuerzas. Habitualmente no admitía a que llevaba en su alma radiantes modelos. ningún compañero en sus retiros, cuando No era su misión maldecir al paganismo, descendía al arcano de su conciencia. Esta sino transfigurarlo; no había venido para vez condujo a Pedro y a los dos hijos de lanzar el anatema a la tierra y a sus Zebedeo, Juan y Santiago, sobre una alta montaña para pasar la noche en ella. La forma de cruz, como si quisiera abrazar al leyenda quiere que ese monte sea el Tabor. mundo. Entonces los hijos de Dios se Allí tuvo lugar, entre el maestro y los tres prosternan, la cara contra tierra; un grupo discípulos más iniciados, esa escena de ángeles femeninos con largas alas y ojos misteriosa que los Evangelios cuentan con el bajos, se lleva el Cáliz incandescente hacia nombre de Transfiguración. Al decir de la bóveda de luz. —El hosanna se repite de Mateo, los apóstoles vieron aparecer, en la cielos en cielos, melodioso, inefable. . . Pero penumbra transparente de una noche de Él, sin escucharlo siquiera, se sumerge en el Oriente, la forma del maestro luminosa y abismo... como diáfana, su cara resplandecer como el He aquí lo que había ocurrido en el mundo sol y sus vestiduras volverse brillantes como de las Esencias, en el seno del Padre, donde la luz, mostrándose luego dos figuras a su se celebran los misterios del Amor eterno y lado, que ellos tomaron por la de Moisés y donde las revoluciones de los astros pasan Elías. Cuando salieron temblorosos de su ligeras como ondas. Esto es lo que había extraña postración, que a la par les parecía jurado cumplir; para eso había nacido; para un sueño más profundo y una vigilia más eso había luchado hasta el día. Y aquel gran intensa, vieron al maestro solo a su lado, juramento le coronaba al término de su tocándoles para despertarles por completo. obra, por la plenitud de su ciencia divina El Cristo transfigurado que habían vívida en el éxtasis. contemplado en aquella visión, no se borró ¡Juramento formidable, terrible cáliz! Preciso ya de su memoria. Pero el mismo Jesús, era beberlo. Después de la embriaguez del ¿qué había visto, qué había sentido y éxtasis, despertaba en el fondo del abismo, atravesado durante aquella noche que al borde del martirio. No había ya duda, los precedió al acto decisivo de su carrera tiempos habían llegado. El cielo había ha- profética? —Un gradual desvanecimiento de blado; la tierra pedía auxilio. Entonces, las cosas, bajo el fuego de la oración; una volviendo sobre el camino andado, por ascensión de esfera a esfera en alas del lentas etapas, Jesús descendió el valle del éxtasis; sintió poco a poco que entraba por Jordán y tomó el camino de Jerusalén. su conciencia profunda en una existencia VI ÚLTIMO VIAJE A JERUSALÉN—LA anterior, toda espiritual y divina. Lejos de él PROMESA.—LA CENA, EL PROCESO, LA los soles, los mundos, las tierras, torbellinos MUERTE Y LA RESURRECCIÓN de encamaciones dolorosas; más bien en “¡Hosanna al hijo de David!” Ese grito se oía una atmósfera homogénea, una sustancia al paso de Jesús por la puerta oriental de fluida, una luz inteligente. En aquella luz, Jerusalén, y las ramas de palma llovían bajo millones de seres celestes forman una sus pies. Los que acogían con tanto bóveda moviente, un firmamento de entusiasmo eran adeptos del profeta galileo, cuerpos etéreos, blancos como la nieve, de llegados de los alrededores y del interior de donde brotan dulces fulguraciones. Sobre el la ciudad para ovacionarle. Saludaban en él torbellino brillante donde se hallaban en pie, al libertador de Israel, que pronto sería seis hombres con vestiduras sacerdotales y coronado rey. Los doce apóstoles que le poderosa estatura, elevan en sus manos un acompañaban compartían aún esa ilusión Cáliz resplandeciente. Son seis Mesías que obstinada, a pesar de las predicciones han pasado ya por la tierra; él es el séptimo, formales de Jesús. Únicamente él, el Mesías y aquella Copa significa el Sacrificio que aclamado, sabía que marchaba al suplicio y debe cumplir encarnándose a su vez. Bajo que los suyos sólo después de su muerte aquel torbellino, aquella nube, retumba el penetrarían en el santuario de su trueno; un abismo negro se abre; el circulo pensamiento. Él se ofrecía de un modo de las generaciones, la sima de la vida y de resuelto, en plena conciencia y voluntad la muerte, el infierno terrestre. Los hijos de plena. De ahí su resignación, su dulce sere- Dios, con suplicante ademán, elevan la nidad. Mientras pasaba bajo el pórtico Copa; el cielo inmóvil espera. Jesús, en signo colosal practicado en la sombría fortaleza de de asentimiento, extiende los brazos en Jerusalén, el clamor retumbaba bajo la bóveda y le perseguía como la voz del la afirmación de que él era el Mesías. Sus Destino que coge su presa: “¡Hosanna al últimos ataques exasperaron a sus hijo de David!” Por medio de esta entrada enemigos. A partir de aquel momento, su solemne, Jesús declaraba públicamente a las muerte, resuelta por las autoridades, sólo autoridades religiosas de Jerusalén, que fue cuestión de oportunidad. Desde su asumía el papel de Mesías con todas sus llegada, los miembros más influyentes del consecuencias. Al siguiente día apareció en sanedrín, saduceos y fariseos, reconciliados el templo, en el patio de los Gentiles, y en su odio contra Jesús, se habían entendido avanzando hacia los mercaderes de ganado para hacer perecer al “seductor del pueblo”. y los cambistas, cuyas caras de usurero y Dudaban solamente respecto a prenderle en ruido ensordecedor de las monedas público, pues temían una sublevación profanaban el atrio del santo lugar, les dijo popular. Ya varias veces, los agentes que estas palabras de Isaías:—”Escrito está: mi habían enviado contra él habían vuelto casa será una casa de oración, y vosotros la ganados por su palabra o atemorizados por convertís en caverna de bandidos”. Los las multitudes Varias veces los soldados del mercaderes huyeron, llevándose sus mesas templo le habían visto desaparecer en y sus sacos de dinero, intimidados por los medio de ellos, de un modo incomprensible. partidarios del profeta que le rodeaban Así también el emperador Domiciano, como una muralla sólida, pero aún más por fascinado, sugestionado y como cegado por su mirada y su gesto imperioso. Los el mago a quien quería condenar, vio sacerdotes, asombrados de tal audacia, desaparecer a Apolonio de Tyana, ¡ante su quedaron sobrecogidos de tanto poder. Una tribunal y en medio de sus guardias! La diputación del sanhedrín vino a pedirle una lucha entre Jesús y los sacerdotes explicación con estas palabras: “¿Con qué continuaba de día en día, con odio creciente autoridad haces estas cosas?” A esa del lado de ellos y del suyo con un vigor, pregunta capciosa, Jesús, según su una impetuosidad, un entusiasmo costumbre, respondió con una cuestión no sobreexcitados por la certeza que tenía de menos embarazosa para sus adversarios: lo fatal de su salida. Fue el último asalto de “El bautismo de Juan, ¿de dónde venía,, del Jesús contra los poderes de su tiempo. En él cielo o de los hombres?” Si los fariseos desplegó una extrema energía y toda su hubiesen respondido:—Viene del cielo, Jesús fuerza que revestía como una armadura la les hubiera dicho:— Entonces, ¿por qué no ternura sublime que podemos llamar: el habréis creído? Si hubiesen dicho:—Viene de Eterno Femenino de su alma. Aquel combate los hombres, tenían que temer al pueblo, formidable terminó con terribles anatemas que tenía a Juan Bautista por un profeta. contra los falsificadores de la religión: Respondieron, pues: Nada sabemos. —”Y yo, “Desgraciados de vosotros, escribas y les dijo Jesús, no os diré tampoco por qué fariseos, que cerráis el reino de los cielos a autoridad hago estas cosas”. Mas una vez los que en él quieren entrar.. ¡insensatos y parado el golpe, tomó la ofensiva y agregó: ciegos, que pagáis el diezmo y descuidáis la “Os digo en verdad que los modestos justicia, la misericordia y la fidelidad!—¡Os empleados y las mujeres de mala vida os parecéis a los sepulcros blanqueados, que aventajan en el reino de Dios”. Luego los parecen hermosos por fuera, pero que por comparó, en una parábola, al mal viñador dentro están llenos de despojos y toda clase que mata al hijo del dueño para tener la de podredumbre!” herencia de la viña, y se llamó a si mismo: Después de haber estigmatizado así ante los “la piedra angular que les aplastaría”. Con siglos la hipocresía religiosa y la falsa estos actos, con estas palabras, se ve que autoridad sacerdotal, Jesús consideró su en su último viaje a la capital de Israel, Jesús lucha como terminada. Salió de Jerusalén, quiso cortarse la retirada. Ya tenían, desde seguido de sus discípulos, y tomó con ellos hacía tiempo, de su boca, las dos grandes el camino del Monte de los Olivos. Subiendo bases de acusación necesarias para a él, se veía desde la altura el templo de perderle: sus amenazas contra el templo y Herodes en toda su majestad, con sus terrazas, sus vastos pórticos, su re- cúpulas, sus minaretes retienen la luz vestimiento de mármol blanco incrustado de moribunda del cielo y parecen esperar de jaspe y pórfido, el brillo de su techumbre continuo a los ángeles del juicio final. Allí dio laminada de oro y plata. Los discípulos, Jesús a sus discípulos sus últimas descorazonados presintiendo una catástrofe, instrucciones sobre el porvenir de la religión le hicieron notar el esplendor del edificio que había venido a fundar y sobre los que el Maestro dejaba para siempre. Había destinos futuros de la humanidad, en su entonación una mezcla de melancolía legándoles así su promesa terrestre y y de sentimiento, porque ellos habían divina, profundamente ligada a su pensado hasta el último momento verse en enseñanza esotérica destinada a iluminar el él como jueces de Israel, alrededor del porvenir. Mesías coronado pontífice rey. Jesús se Claro está que los redactores de los volvió, midió el templo con los ojos y dijo: Evangelios sinópticos nos han transmitido “¿Veis todo esto? Ni una piedra quedará los discursos apocalípticos de Jesús en una sobre otra”. Juzgaba de la duración del confusión que los hace casi indescifrables. templo de Jehovah por el valor moral de Su sentido sólo comienza a ser inteligible en aquellos que lo ocupaban. Comprendía que el de Juan. Si Jesús hubiera realmente creído el fanatismo, la intolerancia y el odio, no en su vuelta sobre las nubes algunos años eran armas suficientes contra los arietes y - después de su muerte, como lo admite la las hachas del César romano. Con su mirada exégesis naturalista; o bien, si se hubiese de iniciado, que se había vuelto más figurado que el fin del mundo y el juicio final penetrante por esa clarividencia que da la de los hombres tendrían lugar bajo aquella proximidad de la muerte, veía el orgullo forma —como lo cree la teología ortodoxa— judaico, la política de los reyes, toda la entonces sólo hubiera sido un iluminado historia judía, llevarle fatalmente a aquella quimérico, un visionario muy mediocre, en catástrofe. El triunfo no estaba allí; estaba vez de ser el sabio iniciado, el Vidente en el pensamiento de los profetas, en esa sublime que demuestra cada palabra de su religión universal, en ese templo invisible, enseñanza, cada paso de su vida. del cual sólo él tenía entonces plena Evidentemente, aquí más que nunca, sus conciencia. En cuanto a la antigua ciudadela palabras deben tomarse en el sentido de Sión y al templo de piedra, veía ya al alegórico. Aquel de los cuatro Evangelios ángel de la destrucción en pie ante su que nos ha transmitido mejor la enseñanza puerta con una antorcha en la mano. Jesús esotérica del maestro, el de Juan, nos sabía que su hora estaba próxima, pero no impone esta interpretación, tan conforme quería dejarse sorprender por el sanhedrín y por otra parte con el genio parabólico de se retiró a Bethania. Como tenía Jesús, —cuando nos cuenta estas palabras predilección por el Monte de los Olivos, a él del maestro: “Tendría aún que deciros iba casi todos los días para estar con sus muchas cosas, pero ellas están por encima discípulos. Desde aquella altura se de vuestro alcance... Os he dicho esas cosas disfrutaba de unas vistas admirables. Se por medio de semejanzas; pero el tiempo abarcan las severas montañas de la Judea y viene en que no os hablaré ya por medio de de Moab con sus tintes azulados y violáceos; estos rodeos, sino que os hablaré se divisa a lo lejos un rincón del Mar Muerto abiertamente de mi Padre”. como un espejo de plomo de donde se La promesa solemne de Jesús a los escapan vapores sulfurosos. Al pie del apóstoles se refiere a cuatro objetos, cuatro monte se extiende Jerusalén, dominado por esferas crecientes de la vida planetaria y el templo y la ciudadela de Sión. Aún hoy, cósmica: la vida psíquica individual; la vida cuando el crepúsculo desciende a las nacional de Israel; la evolución y el fin fúnebres gargantas de Himnón y de terrestre de la humanidad, su evolución y su Josaphat, la ciudad de David y del Cristo, fin divinos. Examinemos uno a uno esos cua- protegida por los hijos de Ismael, surge tro objetos de la promesa, esas cuatro imponente de aquellos valles sombríos. Sus esferas de donde irradia el pensamiento del Cristo antes de su martirio, como un sol anticipado, la humanidad la tendrá más poniente, que llena de su gloria toda la tarde, en la serie de los tiempos. Pero cada atmósfera terrestre hasta el cenit, antes de vez que ella tiene lugar en una conciencia o lucir en otros mundos. en un grupo humano, les traspasa de parte 1. El primer juicio significa: el destino a parte y hasta el fondo. “El advenimiento ulterior del alma después de la muerte, el del Hijo del Hombre será como un cual es determinado por su naturaleza relámpago que sale de Oriente y va hasta el íntima y por los actos de su vida. Más arriba Occidente”. Así, cuando se enciende la be expuesto esta doctrina, a propósito de la verdad central y espiritual, ilumina a todas conversación de Jesús con Nicodemus. En el las otras y a todos los mundos. Monte de los Olivos dijo sobre esto a sus 4. El juicio final significa el fin de la apóstoles: “Vigilaos a vosotros mismos, evolución cósmica de la humanidad o su tened cuidado que vuestros corazones no se entrada en un estado espiritual definitivo. apesadumbren por la concupiscencia y ese Esto es lo que el esoterismo persa había día os sorprenda”. Y también: “Estad llamado la victoria de Ormuzd sobre preparados, pues el Hijo del Hombre vendrá Ahrimán o del Espíritu sobre la materia. El a la hora que menos penséis”. esoterismo indo lo llamaba la reabsorción 2.La destrucción del templo y el fin de completa de la materia por el Espíritu o el Israel. “Una nación se elevará contra otra... fin de un día de Brahma. Después de Seréis entregados a los gobernantes para millares y de millones de siglos, debe llegar ser atormentados... Os digo en verdad que una época, en que, a través de la serie de esta generación no pasará sin que todas encarnaciones y reencarnaciones, esas cosas lleguen”. nacimientos y renacimientos, los individuos 3. El objetivo terrestre de La humanidad de una humanidad entren definitivamente que no se ha fijado en una determinada en el estado espiritual, o bien queden época, sino que debe ser alcanzado por una aniquilados como almas conscientes por el serie de cumplimientos escalonados y mal, es decir, por sus propias pasiones, que sucesivos. Ese objetivo es el advenimiento simbolizan el fuego de la gehena y el re- del Cristo social, o del hombre divino sobre chinar de dientes. “Entonces el signo del la tierra; es decir, la organización de la Hijo del Hombre aparecerá en el cielo El Hijo Verdad, de la Justicia y del Amor en la del Hombre vendrá sobre la nube. Enviará sociedad humana, y por consecuencia la sus ángeles con un gran , sonido de pacificación de los pueblos. Isaías había ya trompeta y reunirá a sus Elegidos de los predicho esa época remota en una visión cuatro vientos”. magnífica que comienza por estas palabras: —El Hijo del Hombre, término genérico, “Por mí, viendo sus obras y sus significa aquí la humanidad en sus pensamientos, vengo para reunir todas las representantes perfectos, es decir, el naciones y todas las lenguas; ellas vendrán pequeño número de aquellos que se han y verán mi gloria, y pondré mi signo entre elevado al rango de hijos de Dios.—Su signo ellas, etc”. Jesús completando esta profecía, es el Cordero y la Cruz, es decir, el Amor y la explica a sus discípulos cual será ese signo. Vida Eterna.—La Nube es la imagen de los Será la revelación completa de los misterios Misterios vueltos translúcidos, así como la o el advenimiento del Espíritu Santo, que él materia sutil transfigurada por el espíritu, llama el Consolador o “el Espíritu de Verdad sustancia fluida que ya no es un velo espeso que os conducirá en toda verdad”. —“Y y oscuro, sino un vestido del alma ligero y rogaré a mi Padre, que os dará otro Consola- transparente; no ya un obstáculo grosero, dor, para que eternamente viva entre sino una expresión de la verdad; ya no una vosotros, a saber, el Espíritu de Verdad, que apariencia engañosa, sino la verdad el mundo no puede recibir porque no lo ve; espiritual misma, el mundo interior pero vosotros lo conocéis ya porque habita instantáneo y directamente manifestado.— en vosotros y estará con vosotros”. Los Los ángeles que reúnen a los elegidos son apóstoles tuvieron esa revelación por los espíritus glorificados, salidos de la misma humanidad. La Trompeta que tocan, Maestro. Lo que determinó aquella negra simboliza al verbo vidente del Espíritu, que traición no fue la avaricia sórdida, sino la muestra a las almas tales como ellas son y ambición y el amor propio herido. Judas, tipo destruye todas las apariencias engañosas de de egoísmo frío y de positivismo absoluto, la materia. incapaz del menor idealismo, sólo por Sintiéndose Jesús en vísperas de muerte especulación mundana se había hecho abrió y desarrolló así ante los apóstoles discípulo del Cristo. Contaba con el triunfo asombrados, las altas perspectivas que, terrestre inmediato del profeta, y con el desde los tiempos antiguos, había formado provecho que de esto sacaría. Nada había parte de la doctrina de los misterios, pero a comprendido de esta profunda palabra del las que cada fundador religioso siempre ha Maestro: “Los que quieran ganar su vida la dado una forma y un color personales. Para perderán y los que quieran perderla la grabar aquellas verdades en su espíritu, ganarán”. Jesús, en su caridad sin límites, le para facilitar su propagación, las resumió en había admitido en el número de sus aquellas imágenes de audacia extrema y discípulos con la esperanza de cambiar su energía incisiva. La imagen reveladora, el naturaleza. Cuando Judas vio que las cosas símbolo parlante era el idioma universal de iban mal, que Jesús estaba perdido, sus los iniciados antiguos. Este idioma posee discípulos comprometidos, frustradas todas una virtud comunicativa, una fuerza de sus esperanzas personales, su decepción se concentración y duración que falta al convirtió en rabia. El desgraciado denunció término abstracto. Al servirse de él, Jesús no a aquel que, a sus ojos, era un falso Mesías hizo más que seguir el ejemplo de Moisés y y por el cual se creía engañado. Con su pe- de los profetas. Sabía que la idea no seria netrante mirada, Jesús había adivinado lo comprendida al pronto, y quería imprimirla que pasaba en el infiel apóstol. Decidió no con caracteres flamígeros en el alma evitar más el destino, cuya inextricable red cándida de los suyos, dejando a los siglos el se cerraba cada día más a su alrededor. cuidado y la misión de generar los poderes Estaban en vísperas de Pascuas, y ordenó a contenidos en su palabra. Jesús se siente sus discípulos que preparasen la comida en unificado con todos los profetas de la Tierra la ciudad, en casa de un amigo. Presentía que le habían precedido, —como él que sería la última, y quería darle una portavoces de Vida y del Verbo eterno. En solemnidad excepcional. tal sentimiento de unidad y de solidaridad Hemos llegado al último acto del drama con la verdad inmutable, ante aquellos mesiánico. Era necesario para alcanzar en horizontes sin límites de una radiación su fuente el alma y la obra de Jesús, sideral, que sólo se ven desde el cenit de las iluminar interiormente los dos primeros Causas primeras, osó decir a sus discípulos actos de su vida: su iniciación y su carrera estas altivas palabras: “El cielo y la tierra pública. El drama interior de su conciencia pasarán, pero mis palabras, no”. De este en ellos se ha desarrollado. El acto último de modo se deslizaban las mañanas y las su vida, o el drama de la pasión, es la tardes en el Monte de los Olivos. Un día, por consecuencia lógica de los dos precedentes. uno de esos movimientos de simpatía Conocido de todos, se explica por sí solo. propios de su naturaleza ardiente e Porque lo propio de lo sublime es ser a la impresionable, que le hacía volver vez sencillo, inmenso y claro. El drama de la bruscamente de las más excelsas alturas a pasión ha contribuido de un modo poderoso los sufrimientos de la Tierra, que como a formar el cristianismo. Ha arrancado suyos sentía, derramó lágrimas por lágrimas a todos los hombres que tienen Jerushalaim, por la ciudad santa y su pueblo, corazón, y ha convertido a millones de cuyo terrible destino presentía. El suyo almas. En todas esas escenas, los también se aproximaba a pasos de gigantes. Evangelios presentan una belleza Ya el sanhedrín había deliberado sobre su incomparable. Juan mismo desciende de sus destino y decidido su muerte; ya Judas de alturas. Su narración circunstanciada Keriot había prometido entregar a su adquiere aquí la verdad punzante de un testigo ocular. Cada uno puede hacer revivir de Egipto y Caldea, como entre los profetas en sí mismo el drama divino, nadie puede y los esenios, el ágape fraternal marcaba el corregirlo. Voy únicamente para acabar este primer grado de la iniciación. La comunión trabajo, a concentrar los rayos de la bajo la especie del pan, ese fruto de la tradición esotérica sobre los tres espiga, significaba el conocimiento de los acontecimientos esenciales por los que misterios de la vida terrestre, al mismo terminó la vida del divino Maestro: la santa tiempo que el reparto de los bienes de la Cena, el proceso del Mesías y la tierra y por lo tanto la unión perfecta de los resurrección. Si hacemos luz sobre esos hermanos afiliados. En el grado superior, la puntos, iluminará el pasado de toda la comunión bajo la especie del vino, esa carrera del Cristo, y el futuro del sangre de la vid penetrada por el Sol, cristianismo. significaba la partición de los bienes Los doce formando trece con el Maestro, se celestes, la participación en los misterios habían reunido en las habitaciones espirituales y en la ciencia divina. Jesús al superiores de una casa de Jerusalén. El legar esos símbolos a los apóstoles los desconocido amigo, el huésped de Jesús, amplió, pues a través de ellos extiende la había adornado la habitación con rico tapiz. fraternidad y la iniciación, antes limitada a Según la moda oriental, los discípulos y el algunos, a la humanidad entera. Añade el Maestro se reclinaron tres a tres en cuatro más profundo de los misterios, la mayor de anchos divanes en forma de tricliniums, las fuerzas: la de su sacrificio. De éste forma dispuestos alrededor de la mesa. Cuando la cadena del amor invisible, pero trajeron el cordero pascual, los vasos llenos infrangible, entre él y los suyos. Ella dará a de vino y la copa preciosa, el cáliz de oro su alma glorificada un poder divino sobre prestado por el amigo desconocido, Jesús aquellos corazones y sobre el de todos los colocado entre Juan y Pedro, dijo: “He hombres. Esa copa de la verdad, venida del deseado ardientemente comer con vosotros fondo de las edades proféticas, ese cáliz de esta Pascua, porque os digo que no comeré oro de la iniciación, que el anciano esenio le en otra hasta que se celebre en el reino del había presentado llamándole profeta, ese cielo”. Después de esas palabras, los cáliz del amor celeste que los hijos de Dios semblantes se oscurecieron y la atmósfera le habían ofrecido en el transporte de su se entenebreció. más dulce éxtasis —esa copa donde ahora “El discípulo que Jesús amaba”, y que era el ve relucir su propia sangre—, la tiende a sus único que lo adivinaba todo, inclinó en discípulos bien amados con la ternura silencio su cabeza sobre el pecho del inefable del adiós supremo. Maestro. Según costumbre de los judíos en ¿Comprenden los apóstoles, ven ese la comida de Pascuas, comieron en silencio pensamiento redentor que abarca los las hierbas amargas y el charoset. Entonces mundos? El brilla en la profunda y dolorosa Jesús tomó el pan y habiendo dado gracias, mirada que el Maestro pasea del discípulo lo partió y distribuyó diciendo: “Este es mi amado a aquel que le va a traicionar. No, no cuerpo, que os doy: haced esto en memoria le comprenden aún, respiran penosamente, mía”. De igual modo les dio la copa después como en un mal sueño; una especie de va- de la comida, diciéndoles: “Esta copa es la por pesado y rojizo flota en el aire, y se nueva alianza en mi sangre que se vierte preguntan de dónde viene la extraña por vosotros”. radiación de la cabeza del Cristo. Cuando Tal es la institución de la cena en toda su por fin Jesús declara que va a pasar la noche sencillez. Ella contiene más cosas que las en oración en el huerto de los olivos y se que se dice y sabe comúnmente. No levanta para decir: ¡Vamos! no sospechan solamente ese acto simbólico y místico es la ellos lo que va a ocurrir. conclusión y resumen de la enseñanza de Jesús ha pasado la noche y la angustia de Cristo, sino que también es la consagración Gethsemaní. De antemano, con terrible y rejuvenecimiento de un símbolo muy lucidez, ha visto estrecharse el círculo antiguo de la iniciación. Entre los iniciados infernal que va a ahogarle. En el terror de esta situación, en la horrible espera, en el pública contra un crimen de lesa religión; en momento de ser cogido por sus enemigos, realidad la venganza preventiva de un tembló; por un instante su alma retrocede sacerdocio inquieto que se siente ante las torturas que le aguardan; un sudor amenazado en su poder. de sangre gotea de su frente.—Luego la Caifás se levanta y acusa a Jesús de ser un oración le conforta.—Rumores de voces seductor del pueblo, un mesías. Algunos confusas, luces de antorchas bajo los testigos recogidos en la multitud declaran sombríos olivos, ruido de armas: es la tropa contradiciéndose. Por fin uno de ellos da de los soldados del sanhedrín. Judas que les cuenta de estas palabras, consideradas conduce, besa a su maestro para que como una blasfemia y que el Nazareno reconozcan al profeta. Jesús le devuelve su había lanzado más de una vez a la cara de beso con inefable piedad y le dice: “Amigo, los fariseos, bajo el pórtico de Salomón: “Yo ¿a qué has venido?” El efecto de esta puedo destruir el templo y levantarlo en tres dulzura, de aquel beso fraternal dado en días”. Jesús calla.—”¿No respondes?”, dice el cambio de la más baja traición, será tal sumo sacerdote. Jesús, que sabe que será sobre aquella alma tan dura, que un condenado y no quiere prodigar su verbo instante después Judas lleno de inútilmente, guarda silencio. Mas, aun remordimientos y de horror de sí mismo, va probadas aquellas palabras, esto no basta a suicidarse. Con sus rudas manos, los para motivar una pena capital. Es preciso soldados cogen al rabí galileo. Los otra confesión más grave. Para obtenerla discípulos, atemorizados, huyen tras una del acusado, el hábil saduceo Caifás le dirige corta resistencia, como un puñado de juncos una pregunta de honor, la cuestión vital de dispersados por el viento. Sólo Juan y Pedro su misión. La mayor habilidad consiste con se quedan cerca y siguen al maestro al frecuencia en ir rectamente al hecho tribunal, con el corazón oprimido y el alma esencial. “Si eres el Mesías, dínoslo”. Jesús ligada a su destino. Pero Jesús se halla en responde al punto de un modo evasivo, perfecta calma. A partir de aquel momento, prueba que se da cuenta de la estratagema: ni una protesta, ni una queja saldrán de su “Si os lo digo no me creeréis; y si os lo boca. El sanhedrín se ha reunido pregunto no me responderéis”. No habiendo apresuradamente en sesión plena. A media logrado Caifás lo que se proponía con su noche Jesús comparece ante él, porque el pregunta capciosa de juez de instrucción, tribunal quiere terminar pronto con el usa de su derecho de gran pontífice y dice peligroso profeta. Los sacrificadores, los con solemnidad: “Yo te conjuro, por el Dios sacerdotes revestidos con túnicas de vivo, a que nos digas si eres el Mesías, el púrpura, amarillas, moradas, cubiertos con Hijo de Dios”. Interpelado así, reducido a sus turbantes, están solemnemente desdecirse o afirmar su misión ante el más sentados en media luna. En medio de ellos, elevado representante de la religión de sobre un sitio más elevado se halla Caifás, el Israel, Jesús no duda ya y responde gran pontífice, tocado con la migbáh. A cada tranquilamente “Tu lo has dicho, pero en extremo del semicírculo, sobre dos verdad os digo que desde ahora veréis al pequeñas tribunas coronadas por una mesa, Hijo de Dios sentado a la diestra de la se hallan los dos escribanos, uno para la Fuerza y venir sobre las nubes del cielo”. Al condena, otro para la libertad, advocatus expresarse así, en el lenguaje profético de Diaboli, advocatus Dei. Jesús, impasible, de Daniel y del libro de Enoch, el iniciado pie en el centro con SU túnica blanca de esenio Iéhoshua ya no habla a Caifás como esenio. Oficiales de justicia, armados de individuo. Sabe que el saduceo agnóstico es correas y de cuerdas, le rodean con los incapaz de comprenderle. Habla al soberano brazos desnudos, la mano en la cadera y la pontífice de Jehovah, y a través de él a mirada dura. Todos son testigos de cargo, ni todos los pontífices futuros, a todos los un solo defensor. El pontífice, el juez sacerdotes de la tierra, y les dice: “Después supremo, es el acusador principal; el de mi misión sellada por mi muerte, el reino proceso se dice ser una medida de salud de la Ley religiosa sin explicación ha terminado en principio y de hecho. Los representada por el Cristo. Pilatos, muy in- Misterios serán revelados y el hombre verá diferente a esta querella religiosa, pero muy lo divino a través de lo humano. Las molesto con el asunto porque teme que la religiones y los cultos que no sepan muerte de Jesús lleve consigo una demostrarse y vivificarse uno por el otro, sublevación popular, le interroga con quedarán sin autoridad alguna”. He aquí, precaución y le tiende una escala de según el esoterismo de los profetas y de los salvamento, esperando que se aproveche de esenios, el sentido, la respuesta de Jesús al ella. “—¿Eres tú el rey de los Judíos?—Mi sumo sacerdote de Jerusalén, contiene el reino no es de este mundo.—¿Eres tú, pues testamento intelectual y científico del Cristo rey?—Sí; he nacido para eso y he venido al a las autoridades religiosas de la tierra, mundo para dar testimonio de la verdad”. como la institución de la Cena contiene su Pilatos no comprende mejor esta afirmación testamento de amor y de iniciación a los del reino espiritual de Jesús, que Caifás ha apóstoles y a los hombres. comprendido su testamento religioso. “¿Qué Sobre la cabeza de Caifás, Jesús ha hablado es la verdad?”, dice encogiendo los al mundo. Pero el saduceo, que ha obtenido hombros, y esta respuesta del caballero lo que quería, no le escucha ya. romano escéptico revela el estado de alma Desgarrando su túnica de fino hilo, exclama: de la sociedad pagana de entonces, como “¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de toda sociedad decadente. Pero no viendo ya de testigos? ¡Habéis oído su blasfemia! por otra parte en el acusado más que un ¿Qué os parece?” Un murmullo unánime y soñador inocente añade: —“No encuentro lúgubre del sanhedrín responde: “Ha ningún crimen en él”. Y propone a los judíos merecido la muerte”. En seguida la injuria soltarle, mientras el populacho instigado por vil y brutal de los inferiores responde a la los sacerdotes vocifera: “¡Suéltanos a Barra- condena del tribunal. Los agentes le bás!” Entonces Pilatos, que detesta a los escupen, le golpean en la cara y le gritan: judíos, se da el placer irónico de azotar con “¡Profeta, adivina quién te dio!” Bajo este vergajos a su pretendido rey. Creen que desbordamiento de bajo y feroz odio, el esto bastará a los fanáticos. Estos se ponen sublime y pálido rostro del gran mártir aún más furiosos y claman con ira: vuelve a adquirir su inmovilidad marmórea y ¡Crucifícale! A pesar de aquel Visionaria. Se dice, hay estatuas que lloran; desencadenamiento de las pasiones también hay dolores sin lágrimas y populares, Pilatos resiste. Está cansado de oraciones mudas de víctimas, que ser cruel: ¡Ha visto correr tanta sangre en su aterrorizan a los verdugos y les persiguen vida, ha enviado tantos rebeldes al suplicio, por el resto de su vida. ha oído tantos gemidos y maldiciones sin Mas no todo ha terminado. El sanhedrín salir de su indiferencia! .. Pero el sufrimiento puede pronunciar la pena de muerte; para mudo y estoico del profeta galileo, bajo el ejecutarla, es preciso el brazo secular y la manto de púrpura y la corona de espinas, le aprobación de la autoridad romana. La ha sacudido con un estremecimiento escena con Pilatos, contada en detalle por desconocido... En una visión extraña y Juan, no es menos notable que la de Caifás. fugitiva de su espíritu, sin que pueda medir Aquel curioso diálogo entre el Cristo y el su alcance, ha dejado salir de sus labios es- gobernador romano, en que las tas palabras: “¡Ecce Homo! ¡He aquí al interjecciones violentas de los sacerdotes hombre!” El rudo romano estaba casi judíos y los gritos de un populacho emocionado; iba a absolver. Los sacerdotes fanatizado representan el papel de los coros del sanhedrín que le espiaban con mirada en la tragedia antigua, tiene la persuasión penetrante, notaron esta emoción y se de la gran verdad dramática. Ponerse al asustaron, pues veían que la presa se les descubierto el alma de los personajes, escapaba. Astutamente se concertaron mostrándose el choque de las tres potencias entre sí. Luego con voz unánime, en juego: el cesarismo romano, el judaísmo exclamaron levantando su mano derecha y estrecho y la religión universal del Espíritu volviendo la cabeza con un gesto de horror hipócrita: “Se ha hecho pasar por hijo de Gólgotha, o lugar del cráneo, siniestro Dios”. Cuando Pilatos hubo oído aquellas desierto consagrado desde siglos antes a los palabras, dice Juan, tuvo aún mas temor. suplicios más horribles. La montaña no tiene ¿Teme de qué? ¿Qué efecto podía causar árboles: allí no crecen más que horcas. En aquel hombre al romano incrédulo que aquel sitio, Alejandro Janeo, el rey judío, despreciaba con todo su corazón a los judíos había asistido con todo su harem a la eje- y a su religión y sólo creía en la religión cución de cientos de prisioneros; allí Varus política de Roma y de César?—Hay una había hecho crucificar a dos mil rebeldes y razón seria para ello. Aunque le diesen allí era donde el dulce Mesías, anunciado sentidos diferentes, el hombre de hijo de por los profetas, debía sufrir el atroz Dios estaba bastante difundido en el suplicio, inventado por el genio atroz de los esoterismo antiguo, y Pilatos, aunque fenicios, adoptado por la ley implacable de escéptico, era algo supersticioso. En Roma Roma. La cohorte de los legionarios forma durante los misterios menores de Mithras, un gran círculo en la cumbre de la colina y en que los caballeros romanos se hacían separa a golpes de lanza a los últimos fieles iniciar, había oído decir que un hijo de Dios que han seguido al condenado. Son mujeres era una especie de intérprete de la galileas; mudas y desesperadas, se arrojan divinidad. A cualquier nación, a cualquier al suelo. Ha llegado la hora suprema de religión que perteneciese, atentar a su vida Jesús. Es preciso que el defensor de los era un gran crimen. Pilatos apenas creía en pobres, de los débiles y de los oprimidos, aquellos ensueños persas, pero el hombre le acabe su obra en el martirio abyecto, inquietaba a pesar de todo y aumentaba su reservado a los esclavos y a los bandidos. perplejidad. Viendo esto los ju dios lanzan al Se necesita que el profeta consagrado por procónsul la acusación suprema: “Si das la les esenios se deje clavar en la cruz libertad a este hombre, no eres amigo del aceptada en la visión de Engaddi; es preciso César: porque quien se hace rey, se declara que el Hijo de Dios beba el cáliz entreviáto contra el César...; nosotros no tenemos otro en la Transfiguración; es preciso que rey que el César”. Argumento irresistible; descienda al fondo del infierno y del horror negar a Dios es poco, matar nada es, pero terrestre.—Jesús ha rehusado el brebaje conspirar contra César es el crimen de los tradicional preparado por las piadosas crímenes. Pilatos se ve obligado a rendirse mujeres de Jerusalén y destinado a aturdir a y a pronunciar la sentencia Así, al final de su los condenados. Sufrirá su agonía en plena carrera publica, Jesús se encuentra frente al conciencia. Mientras le atan sobre el dueño del mundo a quien ha combatido madero, mientras los rudos soldados clavan indirectamente, como oculto adversario, con grandes martillazos los clavos en durante toda su vida. La sombra de César le aquellos pies adorados por los desgraciados, envía a la cruz. Lógica profunda de las en aquellas manos que sólo sabían bendecir, cosas: los judíos le han entregado, pero el la negra nube de un sufrimiento desgarrador espectro romano le mata extendiendo su apaga sus ojos, ahoga su garganta. Mas mano, mata a su cuerpo, pero Él, el Cristo desde el fondo de aquellas convulsiones y glorificado, quitara para siempre a Cesar la de aquellas tinieblas infernales, la aureola usurpada, la apoteosis divina, conciencia del Salvador siempre despierta, aquella infernal blasfemia del poder sólo tiene una palabra para sus verdugos: absoluto. “Padre, perdónalos, que no saben lo que Pilatos, después de haberse lavado las hacen”. manos de la sangre del inocente, pronunció He aquí el fondo del cáliz: las horas de la la palabra terrible: Condemno ibis in agonía desde mediodía a la puesta del sol. crucern. Ya la muchedumbre impaciente se La tortura moral se suma y agrega a la agolpa hacia el Gólgotha. tortura física. El iniciado ha abdicado de sus Estamos sobre la altura pelada y cubierta de poderes; el hijo de Dios va a eclipsarse; sólo osamentas humanas que domina a queda el hombre que sufre. Durante algunas Jerusalén; lleva el nombre de Gilgal, horas va a perder su cielo, a fin de medir el abismo del sufrimiento humano. La cruz se aquellas mujeres fieles que han dejado eleva lentamente con su víctima y su aproximar los legionarios y romanos y que letrero, última ironía del procónsul: “¡Este es sollozan al pie de la cruz, para los discípulos el rey de los judíos!” Ahora las miradas del consternados y refugiados en una gruta del crucificado ven flotar en una nube de valle de Josaphat, todo ha terminado. El angustia a Jerusalén, la ciudad santa que ha Mesías que debía sentarse en el trono de querido glorificar y que le lanza el anatema. Jerusalén ha perecido miserablemente en el ¿Dónde están sus discípulos? suplicio infame de la cruz. El Maestro ha Desaparecieron. Sólo oye las injurias de los desaparecido; con él la esperanza, el miembros del sanhedrín, que juzgan que el Evangelio, el reino del cielo. Un triste profeta ya no es de temer y triunfan de su silencio, una desesperación profunda pesan agonía. “¡Ha salvado a los otros, dicen, y no sobre la pequeña comunidad. Pedro y Juan puede salvarse a sí mismo!” A través de mismos están anonadados. Todo lo ven aquellas blasfemias, de aquella perversidad, oscuro a su alrededor; ya no luce en su alma en una visión aterradora del porvenir, Jesús un rayo de esperanza. Sin embargo, de igual ve todos los crímenes que los potentados modo que en los misterios de Eleusis una luz inicuos, los fanáticos sacerdotes van a deslumbradora sucedía a las tinieblas cometer en su nombre. ¡Se servirán de su profundas, así en los Evangelios a aquella signo para maldecir! ¡Crucificarán con su desesperación inmensa sucede una súbita cruz! No es el sombrío silencio del cielo alegría, instantánea, prodigiosa, que hace velado para él, sino la luz perdida para la irrupción como la luz del sol en la aurora, y humanidad quien le hace lanzar aquel grito este clamar vibrante de alegría se propaga de desesperación: “Padre mío, ¿por qué me en toda la Judea: ¡Ha resucitado! has abandonado?” Entonces la conciencia La primera es María Magdalena que, errando del Mesías, la voluntad de toda su vida, a la ventura alrededor del sepulcro, ha visto brota en un último relámpago y su alma se al Maestro y ha reconocido su voz que la escapa con este grito: “Consumado está”. llamaba por su nombre: ¡María! Loca de ¡Oh sublime Nazareno, oh divino Hijo del contento, se ha precipitado a sus pies. Ha Hombre, ya no estás aquí! Con rápido vuelo visto a Jesús mirarla, hacer un gesto como sin duda tu alma ha vuelto a encontrar, en prohibía tocarle, luego desvanecerse una luz mas brillante, tu cielo de Engaddi, tu bruscamente la aparición, dejando alrededor cielo del monte Tabor! Has visto a tu Verbo de Magdalena una tibia atmósfera y la victorioso volando sobre los siglos, y no has certidumbre de una presencia real. Después querido otra gloria que las manos y las las santas mujeres encuentran al Señor y le miradas levantadas hacia ti de aquellos que oyen decir estas palabras: “Id a decir a mis has curado y consolado. A tu último grito, hermanos que vayan a Galilea y allá me incomprendido por tus guardas, un verán”. La misma noche, estando reunidos escalofrío les ha estremecido. Los soldados los once y las puertas cerradas, vieron romanos se han vuelto, y ante la extraña ra- entrar a Jesús. Ocupó su lugar en medio de diación dejada por tu espíritu sobre la faz ellos, les habló dulcemente, reprochándoles tranquila de aquel cadáver, tus verdugos su incredulidad. Luego dijo: “Id por el Mundo asombrados se miran y dicen: “¿Será un y predicad el Evangelio a toda criatura hu- dios?” mana”. Cosa extraña; mientras le ¿Ha concluido realmente el drama? escuchaban, todos estaban como en un ¿Terminó la lucha formidable y silenciosa sueño, habían por completo olvidado su entre el divino Amor y la Muerte que se ha muerte, le creían vivo y estaban per- lanzado sobre él con los poderes reinantes suadidos de que el Maestro no les en la tierra? ¿Dónde está el vencedor? ¿Lo abandonaría. Mas en el instante en que iban son aquellos sacerdotes que descienden del a hablar, le habían visto desaparecer como Calvario, contentos de sí mismos, seguros, una luz que se apaga. El eco de su voz puesto que han visto expirar al profeta, o lo vibrada aún en sus oídos. Los apóstoles, será el pálido crucificado ya lívido? Para deslumbrados, buscaron en el sitio que dejó vacío; un vago resplandor flotaba en él; de el vacío, en tanto que la Teosofía, que es la repente se esfumó. Según Mateo y Marcos, ciencia del Espíritu, no haya ampliado sus Jesús reapareció poco después sobre una concepciones y que una Psicología montaña, ante quinientos hermanos experimental superior, que es el arte de reunidos por los apóstoles. Otra vez se descubrir el alma, no les haya abierto los mostró de nuevo a los once reunidos. Luego ojos. Pero, no colocándonos aquí más que las apariciones cesaron. Pero la fe se había en el punto de vista del historiador concien- creado; la impulsión estaba dada, el zudo, es decir, de la autenticidad de esos cristianismo vivía. Los apóstoles, henchidos hechos como hechos psíquicos, hay una de sagrado fuego, curaban enfermos y cosa de que no se puede dudar y es que los predicaban el Evangelio de su Maestro. Tres apóstoles han tenido esas apariciones y que años más tarde, un joven fariseo llamado su fe en la resurrección del Cristo ha sido Saulo, armado contra la nueva religión de inquebrantable. Si se rechaza la narración violento odio y que perseguía a los de Juan, como habiendo recibido su cristianos con juvenil ardor, fue a Damasco definitiva redacción cien años con algunos compañeros. En el camino se próximamente después de la muerte de vio súbitamente envuelto en un relámpago Jesús y la de Lucas sobre Emmaús como una tan deslumbrador que cayó a tierra. amplificación poética, quedan las Tembloroso, exclamó: “¿Quién eres? Y oyó afirmaciones simples y positivas de Marcos y decir a una voz: Soy Jesús, a quien Mateo, que son la raíz misma de la tradición persigues; duro te sería volverte contra los y de la religión cristiana. Queda aún algo aguijones” Sus compañeros, tan asustados más sólido e indiscutible: el testimonio de como él, le levantaron. Habían oído la voz Pablo. Queriendo explicar a los Corintios la sin ver nada. El joven, cegado por el rayo, razón de su fe y la base del Evangelio que sólo después de tres días de oscuridad pudo predica, enumera por su orden seis recobrar la vista. apariciones sucesivas de Jesús: las de Pedro, Saulo se convirtió a la fe de Cristo y fue a los once, a los quinientos “cuya mayor Pablo, el apóstol de los Gentiles. Todo el parte viven aún”, a Santiago, a los apóstoles mundo está de acuerdo en decir que sin reunidos, y finalmente su propia visión en el aquella conversión el cristianismo confinado camino de Damasco. Tales hechos fueron en Judea, no hubiese conquistado el comunicados a Pablo por el mismo Pedro y Occidente. por Santiago tres años después de la muerte Tales son los hechos relatados por el Nuevo de Jesús, poco después de la conversión de Testamento. Por esfuerzos que se hagan Pablo; cuando hizo su primer viaje a para reducirlos al mínimum, y cualquiera Jerusalén. Los relatos provienen de testigos que sea por otra parte la idea religiosa o oculares. En fin, de todas esas visiones, la filosófica que a ello se relacione, es más incontestable no es la menos imposible hacerlos pasar por pura leyenda y extraordinaria, quiero decir la del mismo rehusarles el valor de un testimonio Pablo; en sus epístolas se refiere a ella sin auténtico, en cuanto a lo esencial. Desde cesar como fuente de su fe. Dados el estado hace diecinueve siglos las olas de la duda y psicológico precedente de Pablo y la natu- de la negación han asaltado la roca de este raleza de visión, ésta viene de fuera y no de testimonio; hace cien años que la crítica se dentro; es de un carácter inesperado y ha encarnizado contra él con todos sus fulminante y cambia su ser de pies a útiles y todas sus armas. Ella ha podido cabeza. Como bautismo de fuego templa su desquiciarlo en ciertos puntos, pero no alma, la reviste de una armadura moverlo de su lugar. ¿Qué es lo que hay tras infrangible, y hace de él ante el mundo el las visiones de los apóstoles? Los teólogos defensor invencible del Cristo. primarios, los exégetas de la letra y los De este modo, el testimonio de Pablo tiene sabios agnósticos podrán disputar sobre una doble fuerza, en tanto que afirma su hasta el infinito y batirse en la oscuridad; no propia visión y corrobora las de los otros. Si se convertirán unos a otros y razonarán en se quisiera dudar de la sinceridad de tales afirmaciones, seria preciso rechazar en desaparición del cuerpo de Jesús puede masa todos los testimonios históricos y explicarse por causas naturales y hay que renunciar a escribir historia. Agreguemos notar que el cuerpo de varios grandes que si no puede haber crítica exacta sin un adeptos ha desaparecido sin dejar rastro y cotejo exacto y una selección razonada de de un modo tan misterioso como éste, entre todos los documentos, tampoco puede otros el de Moisés, de Pitágoras y de haber historia filosófica si no se deduce la Apolonio de Tyana, sin que se haya podido grandeza de los efectos de la grandeza de jamás saber qué ha sido de ellos. Quizá los las causas. Se puede no conceder ningún hermanos conocidos o desconocidos que valor objetivo a la resurrección y velaban sobre ellos hayan destruido por el considerarla como un fenómeno de fuego los despojos de su Maestro, para alucinación pura —como lo hacen Celse, substraerlos a la profanación de los Strauss y M. Renán. Pero en ese caso, enemigos. Sea de ello lo que quiera, el preciso es fundar la más grande revolución aspecto científico y la grandeza espiritual de religiosa de la humanidad sobre una la resurrección sólo aparecen si se la aberración de los sentidos y sobre una comprende en el sentido esotérico. quimera del espíritu. No hay que engañarse; Entre los egipcios, como entre los persas de la fe en la resurrección es la base del la religión mazdeana de Zoroastro, antes y cristianismo histórico. Sin esta confirmación después de Jesús en Israel, como entre los de la doctrina de Jesús por un hecho cristianos de los primeros siglos, la deslumbrador, su religión no hubiera tan resurrección ha sido comprendida de dos siquiera comenzado. Aquel hecho operó una maneras, una material y absurda, otra revolución total en el alma de los apóstoles. espiritual y teosófica. La primera es la idea De judaica que era, su conciencia se popular finalmente adoptada por la Iglesia convirtió en cristiana. Para ellos el Cristo después de la represión del gnosticismo; la glorioso, vive, elles ha hablado, el cielo se segunda es la profunda idea de los iniciados. ha abierto, el mas allá ha ingresado en el En el primer sentido, la resurrección más acá; la aurora de la inmortalidad ha significa la vuelta a la vida del cuerpo tocado a su frente y abrasado sus almas con material, en una palabra, la reconstitución un fuego que no puede apagarse ya. Sobre del cadáver descompuesto o dispersado, el reino terrestre de Israel que se derrumba, que se figuraban debía tener lugar al han entrevisto en todo su esplendor el reino advenimiento del Mesías o en el juicio final. celeste y universal. De ahí sus alientos para Inútil es hacer resaltar el materialismo la lucha, su alegría en el martirio. De la grosero y lo absurdo de esa concepción. resurrección de Jesús parte ese impulso Para el iniciado la resurrección tenía un prodigioso, esa inmensa esperanza que lleva sentido muy diferente y se relacionaba con el Evangelio a todos los pueblos y va a la constitución ternaria del hombre. Ella bañar con sus ondas los últimos confines de significaba la purificación y la regeneración la tierra. Para que el cristianismo triunfase, del cuerpo sideral, etéreo y fluido, que es el se precisaban dos cosas, como dice Fabre organismo del alma y en cierto modo la d’Olivet, que Jesús quisiera morir y que cápsula del espíritu. Esa purificación puede tuviese la fuerza de resucitar. tener lugar desde esta vida por el trabajo Para concebir del hecho de la resurrección interno del alma y cierto modo. de una idea racional, para comprender también existencia; pero no tiene lugar más que su alcance religioso y filosófico, no hay más después de la muerte para la mayor parte que tener en cuenta el fenómeno de las de los hombres, y sólo para aquellos que de apariciones sucesivas y separar desde el uno u otro modo han aspirado a lo justo y a principio la absurda idea de la resurrección lo verdadero. En el otro mundo la hipocresía del cuerpo, una de las mayores piedras de es imposible. Allí las almas aparecen tal toque del dogma cristiano que, en este como en realidad ellas son; ellas se ma- punto como en muchos otros, es nifiestan fatalmente bajo la forma y el color absolutamente primario e infantil. La de su esencia; tenebrosas y repugnantes si son malas; radiantes y bellas si son buenas. nos parece lo irreal y lo no existente. Pero la Tal es la epístola a los Corintios, donde dice síntesis del alma y de la materia, esas dos formalmente: “Hay un cuerpo animal y un fases de la sustancia una, se encuentra en cuerpo espiritual”. Jesús lo anuncia el Espíritu. Porque si nos remontamos a los simbólicamente, pero con más profundidad principios eternos, a las causas finales, las para quien sabe leer entre líneas, en su leyes innatas de la Inteligencia explican el conversación secreta con Nicodemus. dinamismo de la naturaleza; y el estudio del Cuanto más espiritualizada está un alma, alma, por psicología experimental, explica más grande será su alejamiento de la las leyes de la vida. atmósfera terrestre, más lejana la región La resurrección, comprendida en el sentido cósmica que la atrae por su ley de afinidad, esotérico, como acabo de indicarlo, era pues más difícil su manifestación a los hombres. a la vez la conclusión necesaria de la vida De modo que las almas superiores no se de Jesús y el prefacio indispensable a la manifiestan casi nunca al hombre, más que evolución histórica del cristianismo en el estado de sueño profundo o éxtasis. Conclusión necesaria, pues Jesús la había Entonces con los ojos físicos cerrados, el anunciado varias veces a sus discípulos. Si alma medio desprendida del cuerpo, a veces tuvo poder para aparecer después de su ve a otras almas. Ocurre a veces que un muerte con aquel esplendor triunfal, ello fue gran profeta, un verdadero hijo de Dios se debido a la pureza, a la fuerza innata de su manifiesta a los suyos de un modo sensible alma, centuplicada por la magnitud del y en estado de vigilia, a fin de persuadirles esfuerzo y de la obra cumplida. Visto desde mejor, impresionando sus sentidos y su fuera y desde el punto de vista terrestre, el imaginación. En caso tal, el alma drama mesiánico termina en la cruz. desencarnada llega a dar Sublime en sí, le falta sin embargo el momentáneamente a su cuerpo espiritual cumplimiento de la promesa. Visto desde una apariencia visible, a veces hasta dentro, desde el fondo de la conciencia de tangible, por medio de un dinamismo Jesús y desde el punto de vista celeste, particular que el espíritu ejerce sobre la tiene tres actos que culminan en la Ten- materia por las fuerzas eléctricas de la tación, la Transfiguración y la Resurrección. atmósfera y las fuerzas magnéticas de les Esas tres frases representan en otros cuerpos vivos. términos: la iniciación del Cristo, la Es lo que ocurrió, según todas las Revelación total y la Coronación de la obra, apariencias, en el caso de Jesús. Las y corresponden bastante bien con lo que los apariciones reseñadas por el Nuevo apóstoles y los cristianos iniciados de los Testamento entran alternativamente en una primeros siglos llamaron los misterios del u otra de estas dos categorías: visión Hijo, del Padre y del Espíritu Santo. espiritual y aparición sensible. Es cierto que Coronación necesaria, decía, de la vida del tuvieron para los apóstoles el carácter de Cristo, y prefacio indispensable de la una realidad suprema. Hubieran ellos evolución histórica del cristianismo. El navío dudado antes de la existencia del cielo y de construido en la playa tenía necesidad de la tierra, que de su comunión viviente con el ser lanzado al océano. La resurrección fue Cristo resucitado. Porque aquellas visiones además una puerta de luz abierta sobre emocionantes del Señor eran cuanto había toda la reserva esotérica de Jesús. No nos de más radiante en su vida, de más admiremos de que los primeros cristianos profundo en su conciencia. No existe lo hayan quedado deslumbrados y cegados por sobrenatural, pero sí lo desconocido de la su fulgurante irrupción, de que hayan naturaleza, en su continuación oculta en lo comprendido con frecuencia la enseñanza infinito, y la fosforescencia de lo invisible en del Maestro a la letra, y hayan equivocado el los confines de lo visible. En nuestro estado sentido de sus palabras. Pero hoy que el corporal presente nos cuesta trabajo creer y espíritu humano ha recorrido el ciclo de las aún concebir la realidad de lo impalpable; edades, de las religiones y de las ciencias, en el estado espiritual, la materia es la que adivinamos lo que un San Pablo, un San Juan, lo que el mismo Jesús entendían por “En tres días derribaré el templo; en tres los misterios del Padre y del Espíritu. Vemos días lo reedificaré”, había dicho a sus que contenían lo que la ciencia psíquica y la discípulos el hijo de María, el esenio intuición teosófica del Oriente habían consagrado Hijo del Hombre, es decir, el conocido de más elevado y verdadero. heredero espiritual del Verbo de Moisés, de Vemos también el poder de nueva Hermes y de todos los antiguos hijos de expansión que el Cristo dio a la antigua, a la Dios. Esta promesa audaz, palabra de eterna verdad, por la grandeza de su amor, iniciado y de iniciador, ¿la ha realizado? Sí, por la energía de su voluntad. Percibimos, si se tienen en cuenta las consecuencias que en fin, el lado a la vez metafísico y práctico la enseñanza del Cristo, confirmada por su del cristianismo, que constituye su poder y muerte y por su resurrección espiritual, han su vitalidad. tenido para la humanidad, y todas las que Los viejos teósofos de Asia han conocido las contiene su promesa para un porvenir verdades trascendentes. Los brahmanes ilimitado. Su verbo y su sacrificio han hasta encontraron la clave de la vida colocado los cimientos de un templo anterior y futura, formulando la ley orgánica invisible más sólido y más indestructible que de la reencarnación y de la alternativa de todos los templos de piedra; pero ese las vidas. Pero a fuerza de sumergirse en el templo no se continúa ni se acaba más que más allá y en la contemplación de la Eter- en la medida en que cada hombre y los nidad, olvidaron la realización terrestre: la siglos en él trabajan. ¿Qué templo es éste? vida individual y social.—La Grecia, El de la humanidad regenerada. Es un primitivamente iniciada en las mismas templo moral, social y espiritual. El templo verdades bajo formas más veladas y más moral es la regeneración del alma humana, antropomórficas, se fijó, por su genio propio, la transformación de los individuos por el en la vida natural y terrestre. Esto le ideal humano, ofrecido como ejemplo a la permitió revelar por el ejemplo las leyes humanidad en la persona de Jesús. La inmortales de lo Bello y formular los armonía maravillosa y la plenitud de sus principios de las ciencias de observación. Virtudes lo hacen difícil de definir. Razón Pero, en este punto de vista su concepción equilibrada, intuición mística, simpatía del más allá se estrechó y oscureció humana, poder del verbo y de la acción, gradualmente.—Jesús, por su amplitud y su sensibilidad hasta el dolor, amor universalidad, abarca los dos extremos de la desbordante hasta el sacrificio, valor hasta vida. En la oración dominical que resume su la muerte, nada le ha faltado. ¡Había alma enseñanza, dice: Hágase tu voluntad así en bastante en cada gota de sus venas para la tierra como en el cielo”. Y el reino divino hacer un héroe; Pero esto unido a la dulzura sobre la tierra significa el cumplimiento de divina! La unión profunda del heroísmo y del la ley moral y social en toda la riqueza, en amor, de la voluntad y de la inteligencia, del todo el esplendor de lo Bello, lo Bueno y lo Eterno Masculino con el Eterno Femenino, Verdadero. Es decir, que la magia de su constituyen en él la flor del ideal humano. doctrina, su poder de desenvolvimiento en Toda su moral, que tiene como límite el cierto modo ilimitado, residen en la unidad amor fraternal ilimitado y la alianza humana de su moral y de su metafísica, en su fe uní versal, se desprende naturalmente de ardiente en la vida eterna, y en su aquella grande personalidad. El trabajo de necesidad de comenzarla en la tierra por la diecinueve siglos transcurridos desde su acción, por la caridad activa. El Cristo dice al muerte ha tenido por resultado hacer alma abrumada bajo todos los pesos de la penetrar este ideal en la conciencia de tierra: ¡Levántate, pues tu patria está en el todos. Porque no hay ya casi hombre alguno cielo; pero si has de crearlo y llegar a él, en el mundo civilizado, que de él no tenga pruébalo desde aquí por tus obras y por tu una noción más o menos clara. Se puede amor! afirmar que el templo moral deseado por el VII LA PROMESA Y SU Cristo no está terminado, sino fundado CUMPLIMIENTO. —EL TEMPLO sobre indestructibles bases en la humanidad inteligente. En tanto que los delegados de actual. todos los cuerpos científicos y de todas las No ocurre lo mismo con el templo social. iglesias cristianas no se constituyan Este supone el establecimiento del reino de conjuntamente en un consejo superior, Dios o de la Ley providencial en las nuestras sociedades serán gobernadas por instituciones orgánicas de la humanidad; es el instinto, la pasión y la fuerza; no existirá preciso construirlo por completo. La el templo social. humanidad vive aún en estado de guerra, ¿De dónde procede, pues, que sobre la bajo la ley de la Fuerza y del destino. La ley Iglesia, demasiado pequeña para contenerle del Cristo que reina en la conciencia moral, por completo, de la política que le niega y no ha pasado aún a las instituciones. Sólo de la Ciencia que no la comprende aún más incidentalmente he tocado a las cuestiones que a medias, el Cristo está más vivo que de organización social y política en este nunca? De que su moral sublime es el libro, dedicado exclusivamente a iluminar la corolario de una ciencia más sublime aún. cuestión filosófica y religiosa en su centro, La humanidad comienza sólo a presentir el por medio de algunas de las esenciales alcance de su obra, la extensión de su verdades esotéricas y por la vida de los promesa. Detrás de él vemos grandes iniciados. No me ocuparé, con más conjuntamente a Moisés, a toda la antigua extensión de aquellas cuestiones en esta teosofía de los iniciados de la India, Egipto y conclusión. Es demasiado vasta y compleja Grecia, de la cual constituye una y escapa demasiado a mi competencia para confirmación luminosa. Comenzamos a que yo intente tan siquiera definirla en comprender que Jesús en su más alta algunas líneas. Sólo diré lo siguiente. La conciencia, que el Cristo transfigurado, abre guerra social existe en principio en todos los sus brazos amorosos a sus hermanos, a los países europeos, porque no hay bases otros Mesías que le han precedido, como él económicas, sociales y religiosas admitidas rayos del Verbo viviente; que los abre por por todas las clases de la sociedad. completo a la Ciencia integral, al Arte divino Asimismo, las naciones europeas no han y a la Vida plena. Pero su promesa no puede cesado de vivir entre si en estado de guerra cumplirse sin el concurso de todas las abierta o de paz armada, porque tampoco fuerzas vivas de la humanidad. Dos cosas las liga legalmente ningún principio fe- principales son necesarias hoy para derativo común. Sus intereses, sus proseguir la gran obra: por una parte abrir aspiraciones comunes no pueden recurrir a progresivamente la ciencia experimental y ninguna autoridad reconocida, no pueden la filosofía intuitiva a los hechos del orden tener sanción en ningún tribunal supremo. psíquico, a los principios intelectuales y a las Si la ley del Cristo ha penetrado en las verdades espirituales; por otra la ampliación conciencias individuales y hasta cierto punto del dogma cristiano en el sentido de la en la vida social, la ley pagana y bárbara es tradición y de la ciencia esotérica; por la que rige en nuestras instituciones consiguiente, una reorganización de la políticas. Actualmente el poder político está Iglesia según la iniciación graduada y esto en todas partes constituido sobre bases por un movimiento libre e irresistible de insuficientes, porque por un lado emana del todas las iglesias cristianas, que son todas llamado poder divino de los reyes, que no es igualmente y con igual título las hijas de otro que el de la fuerza militar; por otra Cristo. Es preciso que la ciencia se vuelva parte del sufragio universal, que sólo es el religiosa y la religión ciencia. Esa doble instinto de las masas o la inteligencia no evolución, que ya se prepara, traería final y seleccionada. Una nación no es un ser vivo forzosamente una reconciliación de la compuesto de órganos. En tanto que la Ciencia y de la Religión en el terreno representación nacional no sea la una gen esotérico. La obra no se realizará sin de aquel organismo, desde sus genios hasta grandes dificultades al principio, pero el sus clases instructoras, no existirá la porvenir de la Sociedad europea, de ello representación nacional orgánica e depende. La transformación del Cristianismo en el sentido esotérico llevaría consigo la del unifican en un lazo magnético, en una idea Judaísmo y del Islamismo, así como una que instintivamente las anima y guía. regeneración del Brahmanismo y del Esta idea es la conquista de la tierra por la Budhismo en el mismo sentido: esta seria adaptación de lo Divino revelado en la vida. una base religiosa para la reconciliación del Tal adaptación no es posible sin la Asia y de Europa. progresiva debilitación del instrumento por He ahí el templo espiritual por construir; el cuyo medio se llega a descubrir la divina coronamiento y la culminación de la obra morada, o sea, la comunión espontánea con intuitivamente concebida y deseada por las potestades cósmicas que llamamos Jesús. ¿Puede su verbo de amor formar la dioses y la visión en los mundos astral y cadena magnética de las ciencias y de las espiritual, que es el mundo interno del artes, de las religiones y de los pueblos, y hombre y del universo. convertirse así en el verbo universal? Estas facultades creadoras y reveladoras se Hoy el Cristo es dueño del globo por las dos hallan ya atrofiadas en la India en la época razas más jóvenes y vigorosas, llenas aún en que la filosofía especulativa substituyó a de fe. Por Rusia, tiene el pie en Asia. Los que la intuición primordial. Habían de la creen destinada a una decadencia oscurecerse y esfumarse más todavía entre irremediable, la calumnian. Pero si continúa las razas arias y semitas del Asia central y despedazándose, en vez de federalizarse de Europa a medida que se desenvolvieran bajo la impulsión de una sola autoridad en las facultades intrínsecas de la raza aria, legal: la científica y religiosa; si por la indispensables para el logro y dominio del extinción de esa fe, que es la luz del espíritu mundo externo, a saber: rigurosa nutrida por el amor, continúa preparando su observación, criterio y análisis, de donde descomposición moral y social, su surgen el sentimiento de libertad y de civilización corre el riesgo de perecer entre independencia individual. Sin embargo, las las convulsiones sociales en primer término, facultades trascendentales del alma no se luego por la invasión de las razas más extinguen en la humanidad. Perduran en jóvenes; y éstas cogerán la antorcha que una selección que las desenvuelve y disci- ella ha dejado escapar de sus manos. plina en secreto, bajo el velo del misterio, Europa debiera llevar a cabo otra misión resguardadas de las profanaciones y más hermosa, que consistiría en conservar corrupciones del exterior. De aquí la razón la dirección del mundo, acabando la obra de las iniciaciones. Entre esta agrupación social del Cristo, formulando su auto selectiva, por las pruebas exigidas, pensamiento integral, coronando por la perdura la inspiración divina, aunque varía Ciencia, el Arte y la Justicia, el templo de modalidad. En lugar de desperdigar. se espiritual del mayor de los hijos de Dios. por todo el universo y de desvanecerse en el ZOROASTRO Infinito como entre los indos, tiende a condensarse y concentrarse en un punto I LAS ETAPAS DEL VERBO SOLAR único que nosotros llamamos el Verbo Solar. La religión y la civilización brahmánicas El Verbo Solar es el Logos, la divina Palabra representan la primera etapa de la que anima nuestro mundo planetario. Al humanidad post atlante y se resume en una glorificar al sol, no adoraban exclusivamente palabra: la conquista del inundo divino por los primitivos rishis y los poetas védicos al la sabiduría primordial. sol físico, sino que presentían tras él al Es- Las grandes civilizaciones que siguieron, píritu animador del astro rey. Persia, Caldea, Egipto, Grecia y Roma, el Nuestro sistema solar y la tierra, su crisol judeo cristianismo, el mundo en fin celto más denso, en donde el Espíritu y la Materia germánico en plena evolución todavía y del alcanzan su tensión máxima generando la cual formamos parte, representan las más ardiente vida, han sido creados por la diversas fases de adelanto de la raza jerarquía de las potestades cósmicas bajo la blanca. En todas estas razas, religiones, inspiración de Dios, infinito e insondable. El civilizaciones y pueblos diversos se infiltra el Génesis lo expresa admirablemente con la elemento ario predominante y todas se palabra Elohim que significa Dios de los años entre el Mar Caspio, el golfo Pérsico y Dioses. el Mediterráneo. Sin embargo, desde el origen, desde el Estos tres puntos señalan la revelación de período saturniano de la vida planetaria, el Zoroastro en el Irán primitivo: el encuentro pensamiento divino, el Logos que preside de los magos de Babilonia con la imponente especialmente nuestro sistema solar, tiende figura del profeta Daniel; la visión sublime y a condensarse y a manifestarse por medio terrorífica del sol de Osiris en las criptas de de un organismo soberano que será, en Egipto, anunciando el fin de las monarquías cierto modo, su verbo y su candente pira. absolutas de Oriente, y la extensión de los Este Dios, este Espíritu, es el rey de los Misterios antiguos prediciendo el Genios solares, superior a los Arcángeles, a advenimiento de Cristo. las Dominaciones, a los Tronos y a los Estos tres acontecimientos caracterizan tres Serafines, a un tiempo inspirador y flor etapas del Verbo Solar, y simultáneamente, sublime de su creación común, cobijado por tres pasos gigantescos para la conquista del ellos y con ellos creciendo para superarles, mundo. Porque permiten entrever, por una destinado a convertirse en la Palabra parte, el descenso gradual del Cristo Cósmi- humana del Creador, como la luz de los co en la humanidad; y otra, la obra de tres astros es su universal palabra. Tal es el potentes civilizaciones, Persia, Caldea y Verbo Solar, el Cristo cósmico, centro y eje Egipto en que prosigue el impulso ario hacia de la evolución terrestre. Este Genio Occidente. sublime, este Verbo Solar que no debemos II PERSIA confundir con el sol físico (porque es la Pasemos de la India al Asia central y quintaesencia espiritual de este astro), no contemplemos el país a vista de pájaro. A lo puede revelarse súbitamente y de una vez a lejos se extienden a nuestros pies el Pamir y la débil humanidad. Sólo puede aproximarse el Indo Kruchs, “Dosel del mundo” y nudo a los hombres por etapas sucesivas. Precisa gordiano del continente. Crestas blancas y por el momento retener los reflejos y los grises valles. Al norte y al esté de aquella rayos esparcidos antes de poder soportar la amalgama montañosa, el Irán y la Persia lumbre cegadora. forman una alta meseta. Líneas austeras Las primitivas razas, las antiguas religiones, encuadran prolongadas extensiones de principiaron a presentirlo al través de grandiosidad soberbia y salvaje. Terreno diversos dioses, como luce el sol tras las quebrado, verdes oasis, áridos desiertos que nubes o se transparenta la figura humana circundan las más enhiestas cimas del tras velos cada vez más tenues. Cristo brilla mundo. de lejos a través de Indra, llamea para Uno de los modernos viajeros que mejor ha Zoroastro en la aureola de Ormuz, clares visto la Persia y sentido palpitar su alma, el para Hermes en el sol de Osiris, habla a Conde de Gobineau, describe así esta Moisés en la zarza ardiente, y surca como un comarca altiva: “La Naturaleza ha dispuesto blanco meteoro en los rojos relámpagos del el Asia central como un graderío inmenso en Sinaí, para encarnar se, por fin, en el cuya cúspide parece haber tenido a gala, maestro Jesús, dulzura humana y esplendor superando las demás regiones del globo, divino. Él se hizo carne para ofrecerse a colocar la antigua cuna de nuestra raza. toda la humanidad como el sol de amor y de Entre el Mediterráneo, el golfo Pérsico y el resurrección. Mar Negro, el suelo se eleva de estadio en Así, paulatinamente, el reflejo se convierte estadio. Enormes macizos en hilera, El en rayo, el rayo en estrella y la estrella en Tauro, los montes Gordianos, las cordilleras fulgurante sol. La estrella de los magos que del Laristán, remontan y sostienen las del Asia central transporta sus rayos a provincias. El Cáucaso, el Elburz, las Egipto para posarse sobre la cuna de Belén, montañas de Chiraz y de Ispahan se ilumina tres lugares maravillosos en la ayuntan al colosal graderío elevándolo más sombría batahola de los pueblos preci- aún. Esta plataforma inmensa ostentando pitados unos sobre otros durante cinco mil en planicies sus extensiones majestuosas por el lado de los montes Soleyman Indo paleta, ni nada es capaz de describir su Krusch, finaliza, por una parte, en el fulgor y transparencia; una planicie que, en Turquestán que conduce a la China, y por graduadas ondulaciones, alcanza en otra a las orillas del Indo, frontera de un no ascensión los pies del Elbruz, fundiéndose y menos extenso mundo. confundiéndose con sus grandezas. De La principal característica de esta cuando en cuando se arremolinan trombas naturaleza, la evocación que de polvareda, se izan, ascienden hacia el predominantemente sugiere es el cielo pareciendo alcanzarlo con su vértice sentimiento de la inmensidad y del vertiginoso, y se mueven al azar hasta misterio”. precipitarse de nuevo sobre la tierra. No es Pero abundan al mismo tiempo en ella tales posible olvidar este espectáculo”. contrastes, que traen a la mente la idea de Cuando nació el primer Zoroastro, cuatro o la lucha y de la resistencia. Pasadas las cinco mil años antes de nuestra era, tribus violentas tormentas primaverales, de mayo nómadas, salidas de la más pura raza a septiembre, el tiempo se mantiene seco y blanca, poblaban el antiguo. Irán y la Persia. la atmósfera es de una transparencia Pocos conocían el arado y el arte de la maravillosa. Los contornos de las montañas labranza, la sagrada espiga que crece y los ínfimos detalles del paisaje, dibújanse enhiesta como un venablo, las cosechas de con una pureza límpida que no altera la oro, ondulantes como senos de mujer, haces frescura de sus irisados colores vivos. divinos, puro trofeo del recolector. Vivían El verano es leve y cálido. El invierno crudo otros del oficio pastoril, junto a sus rebaños, y terrible. El naranjo y el granado crecen al pero todos adoraban al sol y ofrecían su borde de los valles fértiles. Las palmeras sacrificio al fuego, el césped por altar, dan sombra a las fuentes donde beben las distribuidos en pequeñas tribus, gacelas, mientras las nieves se acumulan en desaparecidos sus antiguos reyes los flancos de las montañas cubiertas de pontificios. robles y de cedros, morada de osos y de Pero luego, pasados los siglos, los turanios buitres. El viento norte barre sus estepas venidos de las llanuras del norte y los levantando torbellinos de polvo. Tal es la montes de Mongolia invadieron la vieja tierra de adopción de los arios primitivos, de Ariana Vaeya, la tierra de los puros y de los cuyo suelo avaro no brota el agua si no lo fuertes. Inagotable semillero humano, hiere la piqueta, ni da fruto más que bajo la surgieron los turanios de la mas resistente reja del arado y el canal irrigador; donde la raza atlante, individuos rechonchos, de vida es un perpetuo combate librado contra amarilla tez y diminutos ojos semicerrados. la naturaleza. Tal fue la patria de Zoroastro. Forzudos forjadores de armas, caballeros III JUVENTUD DE ZOROASTRO astutos y saqueadores, adoraban también el Hácenle nacer en Bactriana unos y en Ragés fuego, no la lumbre que ilumina las almas y la bíblica otros, no lejos de la actual unifica las tribus, sino el fuego terrestre, Teherán. Cedo también a Gobineau la manchado de elementos impuros, descripción de esos lugares grandiosos: “Al generador de tenebrosos encantamientos, el norte se extiende una hilera de montañas fuego que otorga riquezas y poderío, que cuyas cimas, centelleantes de nieve, se estimula crueles deseos. Se les creía yerguen a majestuosa altura. Es el Elburz, consagrados a las entidades tenebrosas. enorme cresta que une el Indo Krusch con Toda la historia de los primitivos arios se los montes de la Georgia, el Cáucaso índico reduce a sus luchas con los turanios. Bajo el con el Cáucaso de Prometeo. Dominando choque de las primeras invasiones, las tribus esta cordillera, como un gigante, se eleva en arias se dispersaron. Huyeron ante los los aires el domo inmenso y puntiagudo del hombres amarillos, caballeros sobre brutos Demavend, blanco desde la cima a su negros como si se vieran enfrentados por un falda... No se otean allí detalles que limiten ejército de demonios. Los más recalcitrantes la mente. Sólo un horizonte de matices se refugiaron en las montañas; los demás se maravillosos, un cielo que ni lenguaje, ni sometieron, sufriendo el yugo del vencedor Fuego y servidor del Altísimo—contestó la y adoptando su corrompido culto. joven. En aquella época nació, en las montaraces —¿Cómo te llamas, noble mujer? tribus del Elburz, llamado entonces Albordj, —Me dieron el nombre de este río, llamado un muchacho que hubo por nombre Ardjasp, Arduizur (Fuente de luz). ¡Pero vigila, descendiente de una antigua familia real. extranjero! El maestro ha dicho: Aquel que Transcurrió entre su tribu la juventud de beba en sus aguas, se abrasará en sed Ardjasp cazando búfalos y peleando contra inextinguible. Sólo un Dios podrá apagarla... los turanios. Por la noche, bajo la tienda, el Una vez más los ojos opacos de la joven se hijo del rey desposeído soñaba a veces en posaron sobre el desconocido. Y él vibró restaurar el antiguo reino de Yima el esta vez como una flecha de oro. Luego, poderoso. Pero no era más que un sueño volvióse la mujer y desapareció a lo lejos, indefinido, porque no disponía para tal bajo los pinos odorantes. empresa de caballos ni hombres, de armas Centenares de flores blancas y rojas, ni fuerza. Un día, un loco visionario, un amarillas y azules, inclinaban en haces sus santo harapiento de los que han pululado pétalos y sus cálices sobre la fontana azul. siempre en Asia, un pyr, le predijo que Ardjasp se inclinó también. La sed le llegaría a reinar sin cetro ni diadema, con devoraba y bebió a largos sorbos, en el más poder que todos los reyes de la tierra, hueco de su mano, el agua cristalina. coronado por el sol. Esto fue todo. Una Después se fue sin preocuparse ya más de mañana clara, en una de sus rutas solitarias, aquella aventura. Solamente le venía de vez llegó Ardjasp a un valle verde y fecundo. en cuando a la memoria el verdeciente valle Varios erguidos picachos formaban un circuido de picachos inaccesibles, la fontana amplio círculo. Aquí y allá ahumaban azul bajo los aromados pinos y la profunda campos de labor. A lo lejos, un pórtico noche de los ojos de Arduizur, lucientes de construido con troncos de árbol, dominaba azulinas claridades y de fulgores áureos. un grupo de chozas, dentro de un cerco de Pasaron los años. El rey de los turanios, empalizada. Deslizábase un río entre un Zohak, venció a los arios. Para sojuzgar a las tapiz de crecido césped, salpicado de tribus nómadas se levantó en el Irán, sobre silvestres flores. Remontó su cauce y las estribaciones del Indo Krusch, en Baktra, distinguió un bosque de odorantes pinos. En una fortaleza, una ciudad de piedra. Allí lo más profundo, al pie de un roqueclal, convocó el rey Zohak a todas las tribus arias dormía una fuente límpida, de incomparable para que reconocieran su poderío. azul. Ardjasp rindióse con los de su tribu, no para Una mujer vestida de blanco lino, arrodillada someterse, sino para mirar al enemigo cara cerca del agua, llenaba un recipiente de a cara. El rey Zohak, envuelto en una piel de cobre. Levantóse luego y colocó el ánfora lince, ocupaba un trono de oro colocado sobre su cabeza. Tenía ella el soberbio sobre un otero alfombrado con aspecto de las montaraces tribus arias. Un ensangrentadas pieles de búfalo. En torno aro de oro sujetaba sus cabellos negros. de él, formando amplio círculo, permanecían Bajo el arco de sus pestañas unidas en el los caudillos, armados de puntiagudas recio nacimiento de su corva nariz, brillaban lanzas. A un lado, un pequeño grupo de dos ojos de negrura opaca. Translucían arios. Al otro, centenares de turanios. A aquellos ojos una tristeza impenetrable y espaldas del rey, abríase un templo rústico emergían de ellos, de vez en cuando, tallado en la montaña como una especie de dárdicos centelleos parecidos a un gruta. Dos enormes dragones de piedra tos- relámpago azul brotado de una nube camente esculpidos sobre enormes bloques sombría. de pórfido, guardaban la entrada y servían —¿A quién pertenece este valle? —preguntó de ornamento. En el centro, sobre un altar el cazador extraviado. —Aquí reina el de basalto, ardía una llama escarlata en la patriarca Vahumano, guardián del puro que echaban osamentas humanas, sangre de escorpiones y de toros. Tras la ardiente pira veíase de cuando en cuando a dos detuvieron con intento de atravesarle con enormes serpientes calentarse en la llama. sus lanzas, cuando el rey Zohak gritó: Tenían patas de dragón y carnosos —¡Deteneos! ¡No toquéis a este caudillo! capuchones de crestas móviles. Eran las Y dirigiéndose al joven ario: —Ardjasp —dijo últimas supervivientes de los pterodáctilos te otorgaré la vida ofreciéndote esta mujer antediluvianos. Estos monstruos obedecían si me prestas juramento y te sometes a a las varas de dos sacerdotes. nuestro Dios. Era el templo de Angra Mayniú (Arimán) Ante tales palabras oprimióse Ardjasp las señor de las potestades tenebrosas, dios de sienes, inclinó la cabeza y se dirigió hacia los turanios. Apenas llegado Ardjasp con los los suyos. El turanio retuvo su presa, lanzó hombres de su tribu, los soldados con- otro grito Arduizur, y esta vez Ardjasp se dujeron ante el rey a una cautiva. Era una hubiera dejado matar si no le retuvieran sus mujer magnífica, casi desnuda. Un jirón de compañeros oprimiéndole la garganta hasta tela cubría apenas su cintura. Los anillos de casi ahogarlo. oro enroscados tobillos indicaban su noble Moría la tarde, oscurecióse el sol y Ardjasp alcurnia. Llevaba los brazos atados a la es- no vio más que un río inmenso de sangre palda y gotas de sangre salpicaban su cutis roja, la sangre de toda la raza turania que albo. Iba sujeta por el cuello con una cuerda ardía en deseos de verter por la víctima, la trenzada con crin de caballo, tan negra casi divina Arduizur, herida y arrastrada por el como sus sueltos cabellos que cubrían su lodo. Ardjasp cayó al suelo sin conocimiento. espalda y sus palpitantes senos. Ardjasp Cuando el joven jefe recobró los sentidos reconoció horrorizado a la mujer de la bajo la tienda donde le transportaron sus fuente, a Arduizur. Mas ¡ay! cuán distinta compañeros, distinguió a lo lejos a una aparecía! Pálida de angustia, no fulguraban mujer atada sobre la aula de un caballo. Un ya sus apagados ojos. Bajó la cabeza, con la caballero montó sobre el bruto, oprimió con muerte en el alma. El rey Zohak dijo: —Esta sus brazos a la mujer y un séquito de mujer es la más noble cautiva de los arios turanios armados de puntiagudas lanzas su- rebeldes del monte Albordj. La ofrezco al bidos sobre caballos negros se lanzó en su que de vosotros sepa merecerla. Pero es seguimiento. Y pronto, caballos, grupas, necesario que antes se consagre al dios cascos arrojados al viento, desaparecieron Angra Mayniú, vertiendo sangre suya en el tras una nube de polvo con la horda salvaje. fuego y bebiendo sangre de toro. Exijo luego Entonces Ardjasp se acordó de las palabras que me preste juramento en vida y muerte de Arduizur pronunciadas junto a la fontana colocando su cabeza bajo mis pies. El que luminosa, bajo los pinos odorantes: “Aquel esto haga, que tome por esclava a Arduizur. que beba de esta agua será abrasado por Si nadie la quiere, la ofreceremos como una sed inextinguible. Sólo un Dios logrará pasto a las dos serpientes de Arimán. apagarla”. Sentía sed en la sangre de sus Ardjasp vio cómo un largo escalofrío venas, en la médula de sus huesos, sed de estremecía de pies a cabeza el bello cuerpo venganza y de justicia, sed de luz y de de Arduizur. Un caudillo turanio de tez verdad, sed de poderío para liberar a anaranjada y entrecerrados ojos, se adelan- Arduizur y al alma de su raza. tó. Ofreció el sacrificio de sangre ante el IV LA VOZ EN LA MONTAÑA fuego y ambas serpientes, y bajó la cabeza Corría el caballo a todo galope por colinas y hasta colocarla bajo los pies de Zohak. Así llanos, hasta que llegó Ardjasp a los montes cumplió el juramento. Semejaba la cautiva de Albordj. Entre abruptas rocas vio de un águila herida. Cuando el brutal turanio nuevo la senda que conducía al valle de puso la mano sobre la bella Arduizur, dirigió florido césped entre nevadas cimas. Al ésta los ojos hacia Ardjasp. Un dardo azul aproximarse a las cabañas de madera vio salió de sus pupilas y un grito de su labradores hendiendo el surco con el arado garganta: —¡Sálvame! del que tiraban humeantes caballos. Y la Ardjasp se lanzó espada en mano, contra el tierra removida a lo largo de los surcos caudillo, pero los guardianes de la cautiva le humeaba de placer también bajo la reja del arios —dijo Vahumano— ha caído bajo el arado y las pezuñas de las caballerías. yugo fatal de los turanios, excepto algunas Sobre un altar de piedra, en pleno campo, tribus montaraces. Pero éstas lograrán había un cuchillo y encima de él un manojo salvar la raza entera. Los turanios adoran a de flores en forma de cruz. Su visión serenó Arimán y viven supeditados a su influjo. el alma de Ardjasp. Sentado bajo su tienda, —¿Quién es, pues, Arimán? halló a Vahumano, el venerable patriarca, —Existen innumerables espíritus entre cielo administrando justicia a su tribu. Sus ojos y tierra —contestó el anciano—. Infinitas son semejaban un sol de plata salido de níveos sus formas, y como el ilimitado cielo, posee cimales. Su barba, de verdosa blancura, el insondable infierno sus grados. Este a que podía compararse a los líquenes que te refieres es un poderoso arcángel llamado recubrían los viejos cedros, en los flancos Adar Assur o Lucifer que se precipitó en el del Albordj. —¿Qué quieres de mí? — abismo para abrasar a todas las criaturas preguntó el patriarca al extranjero. Tú estás con el fuego devorante de su antorcha. Es el enterado del rapto de Arduizur por el rey más grande sacrificado por el orgullo y el Zohak, Ardjasp. —He presenciado su suplicio deseo, el que busca a Dios en sí mismo aun en Baktra, convertida en presa de los tu- en el fondo del precipicio. Caído, conserva ranios. Tienes fama de noble y de sabio. todavía el divino recuerdo y algún día Eres el último descendiente de los hallará nuevamente su corona, su perdida sacerdotes del sol. Tú eres sapiente y estrella. Lucifer es el arcángel de la luz. Pero poderoso por el favor de los altos Dioses. A Arimán no es Lucifer, sino su reverso y su ti vengo en busca de luz y de verdad para sombra, príncipe de las potestades mí; de liberación y de justicia para mi tenebrosas. Frenéticamente adherido a la pueblo. tierra, niega al cielo y no se dedica más que —¿Posees la paciencia que desafía al a la destrucción. Ha profanado los altares tiempo? ¿Te hallas presto a renunciar a todo del fuego y suscitado el culto a la serpiente, en aras de tu obra? Porque sólo te hallas al propagador de la envidia y del odio, de la comienzo de las pruebas y sufrirás durante opresión y del vicio, del furor sanguinario. toda tu vida. —Toma mi cuerpo, toma mi Reina sobre los turanios, atrayendo su genio alma —dijo Ardjasp—. si con ello puedes maléfico. Es preciso combatirlo y derribarlo ofrecerme la lumbre que sacia y la cuchilla para salvar la raza de los puros y de los que libera. Sí, dispuesto estoy a todo si fuertes. puedo lograr por medio de esa luz y esa —Pero, ¿cómo combatir al Invisible si urde cuchilla, salvar a los arios y arrebatar a su trama en las tinieblas? Arduizur de su verdugo. —Volviéndote de cara al sol que se levanta —Entonces, puedo ayudarte —dijo tras la montaña de HaraBerezaiti. Asciende Vahumano—. Habita entre nosotros durante por el bosque de cedros hasta llegar a la un tiempo. Vas a desaparecer a los ojos de gruta del águila, suspendida sobre el los tuyos. Cuando te vean nuevamente abismo. Allí contemplarás todas las serás otro. A partir de este momento tu mañanas al sol naciente al emerger de los nombre no será ya Ardjasp, sino Zarathustra enhiestos picos. Durante el día, ruega al que significa Dorada Estrella o Esplendor del Señor del Sol que se manifieste en ti. En el Sol. Te habrás convertido en apóstol de transcurso de la noche aguárdale y eleva tu Ahura Mazda, aureola del Omnisciente, alma hacia los astros, como una lira Viviente Espíritu del Universo. Así se inmensa. Esperarás durante mucho tiempo convirtió Zoroastro en discípulo de a Dios, porque Arimán tratará de Vahumano. interponerse en tu sendero. Pero una noche, El patriarca, sacerdote del sol, conservador en la paz de tu alma, surgirá otro sol más de una tradición que se remontaba a la brillante aún que el que inflama las cimas Atlántida, comunicó a su discípulo cuanto del monte Berezaiti: el sol de Ahura Mazda. sabía de la ciencia divina y del presente Escucharás su voz y él te dictará la ley de estado del mundo. La electa raza de los los arios. Cuando hubo llegado la época de su retiro, tolerado su afrentoso destino? Suicidio o dijo Zoroastro a su maestro: —Pero, ¿dónde degradación, no cabía otra alternativa. Tan hallará a la cautiva atada en Baktra, horrible era una como otra. Y Zoroastro veía arrastrada bajo la tienda del turanio, sin cesar el bello cuerpo sangrante de Ar- sangrando bajo su látigo? ¿Cómo arrancarla duizur estrujado por las cuerdas. Esta de sus ganas? ¿Cómo apartar de mis ojos imagen surcaba las meditaciones del profeta aquel bello cuerpo atado, salpicado de san- incipiente como un relámpago o como una gre, que sin cesar grita y me llama? Ay, ¿no antorcha. Las noches eran peores que los veré ya nunca a la hija de los arios, la que días. Los sueños nocturnos superaban en recoge el agua luminosa bajo los pinos horror a los pensamientos de la vigilia. odorantes y cuyos ojos dejaron en mi Porque todos los demonios de Arimán, corazón sus flechas de oro y sus azules terrores y tentaciones, le asaltaban bajo dardos? ¿Cuándo veré otra vez a Arduizur? formas animálicas, terríficas y amenazantes. Vahumano permaneció un instante sin decir Un ejército de chacales, murciélagos y palabra. Se empañaron sus ojos fijos, serpientes aladas, invadieron la caverna. embotados como las ramas heladas de los Sus graznidos, silbidos y susurros le abetos invernales. Una tristeza inmensa infundían la duda sobre sí mismo, parecía pesar sobre el anciano semejante a haciéndole temer el resultado de su misión. la que planea sobre las cumbres del Albordj, Pero durante el día, evocaba Zoroastro los huido el sol. Por fin, solemnemente, tendió millares y millares de arios nómadas el brazo derecho murmurando: —Lo ignoro, oprimidos por los turanios, en secreta hijo mío. Ahura Mazda te lo dirá... ¡Ve a la revuelta contra su yugo; los altares montaña! profanados, las blasfemias y las *** invocaciones maléficas; las mujeres El vellón del carnero por abrigo, pasó raptadas y reducidas a esclavas, como Zoroastro diez años en el confín del gran Arduizur. Y la indignación le devolvía los bosque de cedros, bajo la gruta, junto al perdidos ímpetus. Antes de apuntar el alba, abismo. Nutríale la leche de los búfalos y el trepaba a veces a la cima de su montaña cu- pan que los pastores de Vahumano le bierta por los cedros y oía el viento gemir llevaban de cuando en cuando. El águila que entre sus ramas tensas, como arpas anidaba entre las rocas, encima de su gruta, elevadas al cielo. Desde su cima anunciaba la aurora con sus chillidos. contemplaba el abismo, de escarpadas Cuando el astro de oro disipaba las nieblas pendientes verdes, las níveas cumbres del valle, llegaba con gran rumor de alas al erizadas de aguzados picos y a lo lejos, bajo umbral de la caverna como para ver si el una bruma rosada, la llanura del Irán. solitario dormía. Luego, describía varios Si la tierra, decíase Zoroastro, posee la círculos sobre el abismo y partía, rauda, fuerza para elevar con tal empuje su millar hacia el llano. Pasaron años, según los libros de senos hacia el infinito, ¿por qué no he de persas, antes de que oyera Zoroastro la voz poseer yo el poder de sublevar a mi pueblo de Ormuz y contemplara su gloria. Al con parecido impulso? Y cuando el principio, le acometía Arimán con sus esplendor del astro rey doraba la nieve de legiones furiosas. los cimales, disipando con un solo rayo se- Transcurrían los días tristes y desolados mejante a hendiente lanza, las brumas del para el discípulo de Vahumano. Terminadas abismo, Zoroastro creía en Ormuz. Y rezaba sus meditaciones, los ejercicios espirituales todas las mañanas lo que Vahumano le y las plegarias diurnas, pensaba en el enseñara: “Levanta, ¡oh rútilo sol! ¡Asciende destino de los arios opresos y corrompidos con tus caballos raudos sobre el Hara por el enemigo. A menudo, veníale también Berezaiti, y alumbra al mundo!” al pensamiento la suerte de Arduizur. ¿Que Pero Ormuz no llegaba. Los sueños seria de la más hermosa ariana en manos nocturnos devenían cada vez más del turanio odioso? ¿Habría anegado su espantosos. Asediábanle los más horribles angustia en la corriente de algún río o monstruos, y tras su inquieta oleada, una sombra aparecía vestida con largos abismo. Era pleno día. El sol lucía en lo alto cendales negros, velado el rostro con oscuro del firmamento. En aquel instante, aun sin manto, como su cuerpo. Permanecía inmóvil distinguir en lo más mínimo las facciones de y parecía contemplar al durmiente. ¿Era la la Sombra, tuvo el solitario el sentimiento sombra de una mujer? No podía ser irrecusable de que aquel fantasma era el Arduizur. La figura blanca que iba por agua alma de Arduizur y que no volvería a verla a la fontana azul, no tendría aquel siniestro en este mundo. aspecto. Aparecía y desaparecía, Permaneció largo tiempo inmóvil. Un dolor perpetuamente inmóvil, siempre velada, fija agudo le punzaba y un raudal de lágrimas la oscura máscara de su rostro sobre silentes corrió de sus ojos que el frío cuajaba Zoroastro. entre su barba. Después ascendió a la Durante un mes llegaba todas las noches cumbre. El sol de primavera derretía las sobre la agitada ola demoníaca. Por fin estalactitas de hielo pendientes de las pareció que se aproximaba y se enardecía. ramas de los viejos cedros. La nieve Tras su velo oscuro, centelleaba en fulgores cristalizada, centelleaba en las cimas de la fugitivos un cuerpo nacarado, de cordillera del Albordj como si lloraran lágri- fosforescente hermosura. ¿Era una mas de hielo. Los tres días y las tres noches tentadora enviada por Ariznán, una de siguientes representaron para Zoroastro la aquellas larvas que inducen a los hombres a máxima hondura de su desolación. Vivía la lúbricos amores entre las tumbas Muerte no suya, sino la de todos los seres. marmóreas, bajo los cipreses de los Vivía en Ella y Ella en él. Nada esperaba ya. cementerios? No. Revelaba la velada No invocaba a Ormuz y no hallaba reposo sombra demasiada majestad y pesadumbre. más que en el desgarramiento de todo su Una noche, sin embargo, inclinóse sobre él y ser, caminando hacia la inconsciencia. al través de su velo negro salió de su boca Mas he aquí que durante la tercera noche, un aliento cálido que recorrió las venas del en lo más profundo de su sueño, oyó una vidente como un río de fuego. voz inmensa, semejante al retumbar del Y Zoroastro despertó sudoroso, lleno de trueno que acababa en melodioso murmullo. angustia, en su lecho de hojarasca, bajo su Luego, se precipitó sobre él un huracán de piel de búfalo. No se percibía en la noche luz con tal violencia, que creyó desprendida más que el aullar del viento en profundo el alma de su envoltura. Sentía que la abismo, al arremolinarse en ráfagas y cósmica potestad que le frecuentaba desde torbellinos, del viento desesperado que su infancia, que le había como acogido en su respondía a la voz áspera y salvaje del valle, para transportarle a la cima, que el torrente. Invisible y el Innominado iban a Pero poco a poco, mes tras mes, en sus manifestarse a su inteligencia por medio del visitas espaciadas, se aclaraba la sombra lenguaje con que hablan los dioses a los femenina. De negra se convirtió en gris, hombres. El Señor de los espíritus, el rey de luego devino blanquecina y parecía traer reyes, Ormuz, el verbo solar, se le apareció con ella rayos y flores, porque entonces en forma humana. Revestido de hermosura, llegaba sola. Había logrado expulsar a los potente y luminoso, fulguraba sobre su demonios de su rosado nimbo. Un día se ígneo trono. Un toro y un león alados mostró casi transparente en la lumbre de un soportaban por ambos lados el sitial y un alba incierta y tendió los brazos hacia águila monstruosa tendía sus alas bajo su Zoroastro como en un gesto de inefable base. A su alrededor resplandecían, despedida. Y permaneció así mucho tiempo, formando tres semicírculos, siete silenciosa y velada. Luego, cambiando de querubines de alas de oro, siete Elohim de expresión, señaló el sol naciente. Volvióse azules alas y siete Arcángeles de alas después y se diluyó en su fulgor propio, purpurinas. como absorbida y embebida en su radiación. De vez en cuando, un relámpago partía de Despertó Zoroastro y anduvo hasta el Ormuz, penetrando en sus tres mundos de extremo de la gruta que bordeaba el luz. Entonces los Querubines, los Elohim y los Arcángeles relucían como el mismo constructiva, espíritu del mal y dé la Ormuz en su blanca fulguración para tomar destrucción, y los medios de combatirlo por pronto de nuevo su color propio. Anegados medio de la plegaria y del culto del fuego. en la gloria de Ormuz, manifestaban la Le enseñó a luchar contra los demonios por unidad de Dios; lucientes como el oro, la medio del pensamiento vigilante y contra púrpura y el azur, devenían su prisma. Y los impuros (los turanios) por medio de las Zoroastro oyó una voz formidable, aunque armas consagradas. Instruyóle en el amor melodiosa y vasta como el universo, que del hombre por la tierra y en el amor de la decía: tierra por el hombre que la cultiva, su —Soy Ahura Mazda, el que te ha creado y contribución en el esplendor de las co- elegido. Ahora escucha mi voz, ¡oh sechas, su gozo de ser laborada y sus Zarathustra! el mejor de los hombres. Te poderes secretos convertidos en bendi- hablaré día y noche y te dictaré la palabra ciones para la familia del labrador. de Vida. Todo el Zend Avesta no es más que una Entonces tuvo una cegadora fulguración de larga plática entre Ormuz y Zoroastro: Ormuz con su trino círculo de Arcángeles, de “¿Qué es lo más agradable de la tierra? Elohim y Querubines. El grupo se hizo Ahura Mazda responde: —Un hombre puro inmenso llenando toda la amplitud del hollándola. —Y en segundo lugar, ¿qué de abismo y ocultando las puntiagudas cimas más bello hay en la tierra? —Un hombre del Albordi, palideciendo a medida que se puro construyendo una morada provista de alejaba para invadir todo el firmamento. fuego, habitada por mujer e hijos con Durante breves instantes, cabrillearon las ganado y rebaños bellos. Porque existe en constelaciones al través de las alas de los tal morada abundancia de rectitud”. Y Querubines. Luego todo se diluyó en la Zoroastro, por la voz de Ormuz, oyó la inmensidad. Pero el eco de la voz de Ahura respuesta que da la tierra al hombre que la Mazda resonaba aún en la montaña como respeta y labora: “Hombre, te sostendré un trueno lejano que al apagarse vibraba siempre y vendré a ti”. Y la tierra se le como broncíneo escudo. Zoroastro cayó de brinda con sus olores buenos y su vaho bruces. benéfico y el brote naciente de trigo verde y Cuando despertó se hallaba de tal manera la cosecha espléndida. aniquilado, que se guareció en lo más Al contrario del pesimismo budista y de la oscuro de su gruta. Entonces el águila que doctrina de la no resistencia, hay en el Zend anidaba en su cima salió del abismo donde Avesta (eco de las íntimas revelaciones de en vano oteó su presa y se pasó Zoroastro) un optimismo sano y una confiadamente a breves pasos del solitario, combatividad enérgica. Ormuz condena la como si el ave real de Ormuz reconociera al violencia y la injusticia, pero impone el valor fin a su profeta. como la primordial virtud del hombre. Por el dorso del ave goteaba la lluvia. Alisó En el pensamiento de Zoroastro se percibe con su pico las plumas ásperas. Luego, al la continua presencia del mundo invisible, reaparecer tras una nube el astro del día, de las jerarquías cósmicas, pero toda la tendió a secar sus alas y miró fijamente al atención se concentra en la actividad, en la sol. conquista de la tierra, en la disciplina del A partir de aquel momento, cada día oyó alma y en la energía de la voluntad. El Zoroastro la palabra de Ormuz. Hablábale inspirado profeta del Albordj tenía la día y noche como una voz interior por medio costumbre de anotar sus internas de imágenes ardientes, expresión de los revelaciones sobre una piel de cordero, con vivos pensamientos de su Dios. Mostróle un estilete de madera templado al fuego, en Ormuz la creación del mundo y su propio forma de caracteres sacros que le había origen, es decir, la manifestación de la vi- enseñado Vahumano. viente palabra en el universo, las jerarquías Más tarde anotaron sus discípulos los o potestades cósmicas, la necesaria lucha ulteriores pensamientos como prolongación contra Arimán, enemigo de la obra de sus dictados, y aquello fue después del Zend Avesta, escrito en sus comienzos sobre Zoroastro dio por símbolo a sus bélicos piel de animales como debió escribirse el labradores los animales sagrados, sus Korán de los árabes y conservado en una compañeros y colaboradores: el perro fiel, el especie de arca santa, de madera de cedro, caballo presto, el gallo vigilante. “¿Qué nos guardaba la cosmogonía, las oraciones y las dice el canto del gallo? Levántate, es de día. leyes con las ceremonias del culto y El que antes madruga, entra en el paraíso”. EL GRAN COMBATE Como todos los verdaderos iniciados, no Cuando, después de diez años de soledad y ignoraba Zoroastro la ley de la de meditación, regresó de nuevo Zoroastro reencarnación, pero jamás hablaba de ella. a su tribu natal, los suyos apenas le No pertenecía a su misión revelarla. Esta reconocieron. Una llama bélica brotaba del idea hubiera retrasado a la raza aria en su misterio de sus grandes ojos y una soberana labor cercana: la conquista del suelo por autoridad emanaba de su palabra. Convocó medio de la agricultura y la cristalización de a su tribu y a las vecinas tribus arias para la familia. Pero enseñaba a sus adeptos el incitarlas a la pelea contra los turanios. Pero principio del Karma en su forma elemental, simultáneamente les anunció su revelación, es decir, que la vida futura es consecuencia el Zend Avesta, el viviente verbo, la palabra del presente comportamiento. Los impuros de Ormuz. van al reino de Arimán. Los puros ascienden Esta palabra convirtióse en el centro por una senda luminosa construida por animador de su obra. Purificación, trabajo y Ormuz, luciente como un diamante, lucha, tales fueron las tres disciplinas. estrecha como el filo de una espada. Al Purificación del espíritu y del cuerpo por la extremo les aguarda un ángel alado, bello plegaria y el culto del fuego a quien llama como una virgen quinceañera, que les dice: “hijo de Ormuz”, que entraña el primordial “Soy tu obra, tu verdadero yo, tu propia aliento de Dios. Trabajo de la tierra con los alma esculpida por ti mismo”. útiles de labranza y el cultivo de los árboles Asaltaba de vez en cuando a Zoroastro una sagrados, el ciprés, el cedro y el naranjo; honda tristeza invencible. La terrible trabajo coronado de amor con la esposa, melancolía de los profetas, abrumador sacerdotisa del bogar Lucha contra Arimán y rescate de sus éxtasis. Su misión era vasta los turanios enemigos. La vida de los arios, como los horizontes del Irán donde las bajo la guía de Zoroastro, fue de este modo montañas galopaban tras las montañas, un interminable velar de armas, un combate donde las llanuras ocultábanse tras las incesante ritmado y dulcificado por las llanuras. tareas campestres y los goces músculos del Pero cuanto más le atraía Ahura Mazda, más hogar. se alejaba la grandeza del profeta del Los himnos a Ormuz embellecían el corazón de los hombres, aún conviviendo y cotidiano sacrificio del fuego. La primitiva luchando en medio de ellos. A veces, ciudad fundada por Zoroastro convirtióse en durante atardeceres otoñales, desfilaban floreciente urbe y fortaleza. Sembrábase ante él las mujeres transportando las arco en mano y dardo al cinto. Laborábase cosechas en gavillas. Algunas se el campo de batalla y se cosechaba durante arrodillaban y ofrecían sus haces de trigo al los días de paz. Se avanzaba lentamente. profeta sentado sobre una piedra, junto al Sobre cada solar conquistado, mandaba altar campestre. Tendía el brazo hacia erigir Zoroastro el cerco de empalizada, alguna de ellas murmurando algunas frases. germen de una ciudad futura, y en el centro, Contemplaba sus recias nucas y sus brazos, el altar de fuego bajo un pórtico rodeado de bronceados por el sol. cipreses, a menudo cercano a una fuente. Alguna que otra le recordaba a Arduizur, Se instituyeron los mobeds o sacerdotes y pero ninguna poseía la luciente blancura de los destores, o doctores de la ley. Se la Virgen que iba por lumbre a la fontana prohibió, bajo pena de muerte, dar las hijas azul, ninguna la majestad de su porte, por esposas a los turanios y tomar las hijas ninguna su semblante de hija de rey, de ellos por esposas. ninguna su mirar de águila herida que penetraba como un dardo, ninguna la silvestres. Los pastores que le condujeron, armonía de su voz que sumergía como una encendieron fuego y se fueron. Y el profeta, onda de cristal. La oía aún cuando clamaba: fatigado y decaído por tantas jornadas, “¡Sálvame!” ¡Y no había podido salvarla! soñó, contemplando el danzar de las llamas Aquel grito terrible había impulsado al transparentes y rojas sobre la tea resinosa. fogoso mancebo, convertido en Zoroastro, Evocó todos los acontecimientos de su vida hacia el sabio Vahumano. Merced a aquel como en un cuadro único. Revivióla como grito había él sublevado a su tribu y abundoso manantial, desde su origen a su despertado a toda la raza de los arios a su desembocadura. El claro riachuelo propia conciencia, por medio de una lucha a montesino se había convertido en amplio vida y muerte. De aquel grito de mujer cauce y éste en impetuoso río deslizándose angustiada, había nacido su obra. Pero sobre la arena, espumeando al chocar Ella... Arduizur, ¿dónde languidecía, viva o contra las rocas. Junto a su caudal muerta? Zoroastro, que sabía tantas cosas, emergieron urbes, y navíos surcaron sus lo ignoraba. A pesar de tantas plegarias, aguas. ¡Y he aquí que su majestuosa Ahura Mazda no se lo había revelado. Una corriente sumergíase en la inmensidad del sombría nube de dolor velaba su secreto. Océano!... Había cumplido su tarea. Los VI EL ÁNGEL DE LA VICTORIA arios ya eran libres. Pero no obstante, ¿qué Después de cuarenta años de tumultuosas porvenir aguardaba a su raza? Se iniciaba la luchas y de innúmeras peripecias, Zohak, noche y hacía frío. El anciano profeta rey de los turanios, que no había cesado de tiritaba junto al hogar. Entonces exclamó: hostigar a los vencedores, apareció muerto “Oh divino Señor Ormuz, heme aquí próximo en su fortaleza, asaltada por los arios. al fin. Nada me queda. Todo lo he Zoroastro proclamó rey a Lorasp e instauró sacrificado a mi pueblo. He obedecido a tu el culto de Ormuz en Baktra, luego de haber voz. Para convertirse en Zoroastro, Ardjasp mandado descuartizar a las dos serpientes y renunció a la divina Arduizur... ¡y Zoroastro cubrir de bloques y de arena la caverna no ha vuelto a verla! Se ha desvanecido en donde se celebraba el infame culto de el ilimitado espacio y el Señor Ormuz no la Arimán. Cumplida así su obra se fue de ha devuelto a su profeta. Todo lo he sacri- nuevo a su retiro para que Ormuz le co- ficado a mi raza para que posea hombres municara el porvenir de su raza y transmitir libres y esposas nobles. Pero ninguna de luego la revelación a los suyos. Y ordenó a ellas tiene el esplendor de Arduizur, la áurea tres de sus mejores discípulos que, llama que emanaba de sus ojos. ¡Hazme transcurrido un mes, reuniéranse en el conocer, al menos, el porvenir que aguarda monte Albordj para recibir sus últimas a los míos!. Y murmurando estas palabras, instrucciones. percibió Zoroastro el retumbo de un trueno Quería Zoroastro acabar sus días en la lejano junto con la vibración de mil montaña donde oyera por vez primera la broncíneos escudos. Aumentó el fragor a voz de Ormuz, porque sabía que allí le medida que se aproximaba y fue al fin comunicaría su Dios su Postrer mensaje. terrible. Temblaban todas las montañas y la Pero antes de abandonar este mundo, voz del Dios airado parecía querer descuajar recomendó a sus fieles, como conclusión y la cordillera del Albordj. resumen del Zend Avesta: “Vosotros que me Zoroastro no pudo menos de gritar: “¡Ahura escucháis, no prestéis nunca atención a Mazda, Ahura Mazda! Y el profeta, lleno de Arimán, la apariencia de las cosas y de las terror, cayó desvanecido contra el suelo, tinieblas, sino atended al fuego original, la bajo el influjo de la retumbante voz de la Palabra, Ahura Mazda y vivid en él. Los que altura. me oigan no se arrepentirán en el fin de los Y pronto contempló Zoroastro el máximo tiempos”. Cuando llegó Zoroastro a su esplendor de Ormuz, como lo viera, en los caverna, en los primeros días de primavera, primeros días de su revelación, aunque sin caía aún la nieve sobre el Albordj y el viento su corona de ferueres y de arneshaspendas. rudo azotaba las cimas blancas y los cedros Solamente los tres animales sagrados, el toro, el león y el águila, sostenían su ígneo de los santuarios consagrados al sol, a trono, fulgurando a los pies de Ormuz. Y Zo- orillas del Nilo. roastro oyó la voz de su Dios recorrer los Despertó Zoroastro de su sueño, lanzando espacios, repercutiendo en su corazón: — un grito de horror: “Si tal es el porvenir que ¿Por qué —decía— ansías saber lo que sólo amenaza a los arios, la raza de los puros y pertenece a tu Dios? Ningún profeta conoce de los fuertes —clamó el profeta— he por entero los pensamientos del Verbo. No combatido en vano. Si así se cumple, dudes jamás de Ahura Mazda, ¡oh desenvainaré mi espada que hasta el Zoroastro! el mejor de los hombres. Porque presente ha permanecido limpia de sangre en mi balanza está el destino de todos los enemiga, para templarla en sangre turania. seres y aún el tuyo. ¿Quieres conocer el por- Aunque viejo, avanzaré solo hacia el Irán venir de tu raza? Observa, pues, lo que para exterminar hasta el último de los hijos harán los pueblos de Asia de los tres de Zohak. Para evitar la destrucción de mi animales que sostienen mi trono. Y la pueblo me convertiré en la presa de fulgurante visión de Ormuz desapareció y Arimán... como la noble Arduizur. Zoroastro se sintió transportado en espíritu Entonces la voz de Ormuz se elevó como un hacia futuras edades. Volando a través del leve murmullo, como el soplo de la brisa espacio, vio a sus pies el desfilar tumultuoso entre las ramas de los altos cedros, y dijo: de las montañas y la fuga procelosa de los “¡Detente, hijo mío! ¡Depón tus ímpetus, llanos, como el descorrer de un gran libro gran Zoroastro! No debe tu mano empuñar enrollado. jamás la espada. Tu misión está cumplida. Y distinguió al Irán hasta el Mar Caspio, Asciende a la cumbre de la montaña desde Persia junto al Tauro y el Cáucaso; donde se ve asomar al sol tras las crestas Mesopotámia cerca del Golfo Pérsico. Vio del monte Berezaiti. Has visto el porvenir primero una flota de turanios arrebatar de con mirada de hombre; ahora lo nuevo la fortaleza de Baktra y profanar el contemplarás con los ojos de los Dioses... templo de Ormuz. Luego, junto a las orillas Allí brilla la justicia de Ormuz y te aguarda el del Tigris, vio levantarse la orgullosa Nínive, Ángel de la Victoria. . .“ con multitud de torres, templos y palacios. —¡Es la muerte! —murmuró la voz de Un gigantesco toro alado con cabeza Arimán desde el abismo tenebroso. —Es la humana, símbolo de su poderío, posábase resurrección! —clamó la voz de Ormuz sobre el arco de la ciudad. Y Zoroastro desde el cielo. Y pronto percibió Zoroastro observó que el toro se transformaba en una especie de luminosa arcada que, par- búfalo salvaje y asolaba las llanuras, tiendo de sus pies, se elevaba hacia el pisoteaba los pueblos cercanos, de los firmamento, aguda como el filo de una cuales los puros arios huían en masa en espada, luciente como diamante... dirección al Norte. Arrebatada de su cuerpo, como si fuera Vio después, ciudad más vasta todavía, conducida por un águila, ascendió su alma... cercana al Eufrates, elevarse con su doble En lo más alto una mujer soberbia, revestida muralla y sus pirámides, la inmensa de luz, permanecía de pie sobre el puente Babilonia. En el interior de uno de sus Tinegad, reluciente de majestad y de templos, dormía, enroscada, una colosal sobrehumana dicha. Como dos astros albos serpiente. El águila de Ormuz hendiendo los le brotaron las alas. Y tendió al profeta una aires intentó atacarla. Pero la serpiente, copa de oro de la que desbordaba erguida, rechazóla con su soplo de fuego y espumeante brebaje. Parecióle a Zoroastro se fue vertiendo su veneno sobre los que la había conocido eternamente y por pueblos circundantes. Por fin vio Zoroastro ello no pudo nombrarla. Tan refulgente era al león alado avanzar victorioso a la cabeza el esclate de su maravillosa sonrisa. de un ejército de persas y medos. Pero —¿Quién eres, oh prodigio? súbitamente el rey del desierto transmutóse —¡Oh Maestro! ¿No me conoces? Soy en tigre feroz que devoraba a los pueblos, Arduizur... Tu creación. Soy más que tú destrozando a los sacerdotes en lo profundo mismo. Soy tu alma divina... Porque tú me has salvado, ¡tú me has llamado a la vida! I LA INDIA Cuando, ciega de horror y de cólera asesiné La India es, por excelencia, el país de los a mi raptor, el caudillo turanio, cuando fui misterios y de las ocultas tradiciones por ser después apuñalada por sus hermanos, erró el más antiguo y el de más densa historia mi alma mucho tiempo entre tinieblas. Fui la del mundo. En ninguna parte la humanidad sombra que te visitaba. Te perseguía en ha vivido tanto en plena naturaleza. Allí, medio de mi desconsuelo, de mis montañas enormes han surgido tras las remordimientos, de mis deseos... Pero tus montañas; especies se han revuelto sobre plegarias, tus súplicas y tus lágrimas, me especies y razas humanas se han deslizado elevaron poco a poco del reino de Arimán. unas sobre otras como el limo de los ríos. Sobre el incienso de tu amor, sobre el El Djampudvipa, la tierra erizada de relampaguear de tus pensamientos, he montañas (así llama a su patria Valmiki, el ascendido y me he aproximado al esplendor Homero indo) ha visto evolucionar seres de Ormuz. ¡Vamos por fin a beber en la copa vivientes, desde los saurios y las de la vida inmortal, en la fuente de la Luz!... monstruosas serpientes de la Lemuria, hasta Y la bella Arduizur, transfigurada en el Ángel los más bellos ejemplares dé la raza aria, los de la Victoria, se lanzó en brazos de héroes del ¡Ramayana, de tez clara y ojos Zoroastro, como la esposa en brazos del de loto. esposo, mientras aproximaba a sus labios la La India ha visto toda la escala de los tipos espumeante copa de la eterna juventud. humanos, desde los descendientes de las Entonces le pareció al profeta que una primitivas razas, de condición casi radiosa oleada de fuego le sumergía por semianimálica, hasta los sabios solitarios de entero. Y en el mismo instante, fundióse los Himalayas y el perfecto Buda, Sakia Arduizur para compenetrarse con su Muni. salvador. Y de todo cuanto ha pululado durante Ahora Arduizur late en el corazón de edades innumerables bajo el sol de los Zoroastro. Mira al través de los ojos de él y trópicos sobre su suelo fecundo, la India ha él en los suyos. Y ambos contemplan la conservado algo. Monumentos grandiosos, gloria de Ormuz. En lo futuro, no serán más animales raros, tipos de humanidades que uno. Zoroastro sabe que Arduizur puede desaparecidas, recuerdos de épocas alejarse sin separarse de él o diluirse en su inmemoriales que flotan aún en el aire esencia sin dejar de ser ella. embalsamado y en las antiguas plegarías. De súbito, dirigiendo su mirada a la tierra, De los tiempos antediluvianos, guarda ella vio el profeta a los arios avanzando en al elefante, majestuoso y sabio, la boa voraz luenguas caravanas, en tribus o grupos. y los ejércitos de monos retozones. Del Arduizur, al frente, los guiaba hacia período védico subsiste el culto de los Occidente... ¡Arduizur, convertida en el Alma elementos y de los antepasados. A pesar de de la raza blanca! la invasión musulmana y de la conquista Cuando los tres discípulos fueron al inglesa, la civilización brahmánica reina encuentro de su Maestro, no lo hallaron. En como perpetua señora con sus millones de la gruta, no quedaba más que su silvestre divinidades, sus vacas sagradas y sus báculo y el cubilete de oro con el que vertía faquires, sus templos ahondados en el al fuego el licor fermentado. En vano corazón de los montes y sus pagodas buscaron doquiera. En la cumbre no había monstruosas, pirámides de dioses tampoco huella alguna del profeta. Su águila superpuestos erguidas en los bosques y en compañera planeaba solitaria sobre el los llanos. Allí nadie se asombra de hallar los abismo. Cuando rozaba con fuerte batir de más violentos contrastes. El más grosero alas el umbral de la caverna, parecía buscar fetichismo vive en paz con la más refinada todavía al hermano de sus soledades, el filosofía. Al lado del misticismo y del único hombre que osara, como ella, pesimismo trascendentes, las religiones pri- contemplar de frente al sol. mitivas celebran todavía sus agitados ritos. BUDA Los viajeros que han asistido a la fiesta que han hecho de este suelo un turbador y primaveral de Siva, en Benarés, lo han prodigioso hormiguero humano. El mar y la experimentado. No sin asombro han visto montaña, que moldean la faz del planeta, se todo un pueblo compuesto de brahmanes y han conjurado cara hacer de la India el país maharajás, príncipes y mendicantes, sabios de la contemplación y del ensueño, y faquires, mancebos semidesnudos y rodeándolo sus masas líquidas y rocosas. Al mujeres de maravillosa hermosura, niños de sur, el Océano Indico envuelve sus costas porte grave y ancianos tambaleantes, salir casi doquiera inabordables. Al norte se iza, como una marea humana de los palacios y barrera infranqueable, la más alta cordillera de los templos que bordean la orilla del globo, “el izquierda del Ganges sobre un sendero de Himavat, dosel del mundo y trono de los dos leguas. Han contemplado esta multitud, dioses” que la separa del resto del Asia y ostentando sedas suntuosas y sórdidos que parece querer juntarla con el cielo. harapos, descender las gradas gigantescas, También los Himalayas prestan a la India su para lavar sus pecados en las aguas carácter único entre los países tropicales. pútridas del sacro río y saludar con Todas las estaciones, la flora y la fauna exclamaciones entusiastas, acompañadas toda, se escalonan en sus flancos, desde la de una lluvia de flores, a la Aurora índica, la palmera gigante al abeto alpino, desde el Aurora de frente de rosa y corazón de rayado tigre de Bengala a la lanuda cabra ámbar que precede al fulgurante sol. Y han de Cachemira. De sus domos de hielo viér- percibido ia honda sensación del culto tense, hacia las planicies tostadas, tres védico, todavía viviente en el corazón de la grandes ríos: el Indo, el Ganges y el India y la grande emoción religiosa de los Bramaputra. En fin, por las brechas de primeros días de la humanidad aria. Pamirha descendido la raza electa de los Otros viajeros, impelidos por una especie de conquistadores guiada por sus dioses. piedad ancestral y por la sed de los Vertiente humana, no menos fecunda que, orígenes, penetraron hasta el manantial del mezclándose con las razas indígenas, debía Ganges. Y esos gustaron una sensación crear la civilización índica. todavía más intensa y más rara, ya que Parece que el poeta Vaimiki haya resumido oyeron los himnos sacros de los peregrinos el milagro ario al comienzo de su Ramayana al apuntar el alba, el rumor de las aguas cuando describe el Ganges lanzándose fluidas, de las nieves eternas y las primeras desde el alto cielo sobre los Himalayas, a la lumbres matinales en el éter puro de las invocación de los más poderosos ascetas. Al cimas himaláyicas. ¿De dónde proviene, principio los Inmortales se mostraron en pues, a este pueblo y esta tierra, su carácter todo su esplendor, y a su venida, el cielo se maravilloso y único? ¿A qué se debe que iluminó con claridad deslumbradora. Luego aquí el pasado venerable y lejano domina el río descendió y la atmósfera se llenó de aún el presente mientras que en nuestras espuma como lago argentado por multitud urbes de Occidente la actualidad absorbe lo de cisnes. Después de saltar de cascada en pasado en su fiebre de renovación, cascada, de valle en valle, ganó el Ganges la pareciendo como si quisiera pulverizarlo llanura. Los dioses le precedían sobre sus bajo la rabia ciega de sus máquinas? La carros centelleantes; los delfines y las ninfas respuesta se halla en la misión providencial celestes, las Apsaras, danzaron sobre sus de la India. Esta misión consiste en ondas. Hombres y bestias siguieron su curso perpetuar al través de los años y de divulgar majestuoso. Ganó por fin el mar, pero ni el entre otras naciones, las más antiguas mismo Océano pudo detenerlo. El río santo tradiciones humanas y la ciencia divina se sumergió hasta el fondo de los infiernos y subyacente en el alma. Todo contribuye a las almas se purificaron en sus ondas para ello, la configuración geológica, las virtudes remontar hacia los Inmortales. Soberbia que irradian de la raza iniciadora, la imagen de la sabiduría primordial que, elevación y la amplitud de su inspiración pri- descendiendo de las alturas celestes, se mera y también la diversidad de las razas hunde hasta las entrañas de la tierra para abstractas, se osificaba en el ritualismo y en arrebatarles su secreto. la pedantería escolástica, no restándole de II LA INDIA, AL APARECER EL BUDA su pasado más que la prodigiosa ciencia. Y Durante muchos millares de años, desplegó aún ésta comenzaba a declinar. su esplendor la civilización brahmánica, ¡Dichosos los pueblos que, en la embriaguez manteniendo su equilibrio a través de de la acción, beben la onda del Leteo y guerras intestinas, de rivalidades dinásticas olvidan su odisea al través del mundo! y de las innovaciones de los cultos Créense nacidos de ayer, puesto que populares. Proveníale este equilibrio de la renacen en un día, de un sorbo de vida y de sabiduría védica, cuyo poderío perdura esperanza. todavía. Los brahmanes doblegábanse bajo el yugo Sin embargo, seis o siete siglos antes de del pasado humano. Siglos, milenios, kalpas nuestra era, se inició el declive. A pesar de o períodos del mundo pesaban sobre sus la sólida unidad religiosa que dominaba la espaldas como las masas gigantescas del diversidad de sus sectas, la India, dividida Gaorisankar y cedían de laxitud sus brazos en multitud de reinos, predispuesta para las como ramas de viejos cedros inclinados bajo invasiones extranjeras de las que Alejandro el peso de las nieves. Magno daría, tres siglos más tarde, la señal Como perdieron los arios de la India poco a definitiva, se anemizaba y decaía. poco el espíritu de conquista y de aventura, Entregada a sus luchas intestinas y a las perdían los brahmanes la fe en el futuro intrigas de harán, afeminados por la humano. Encerrados en el círculo poligamia sus reyes, deslizábase su vida himaláyico, separados de los demás entre el lujo y la pereza, mientras el pueblo pueblos, dejaron pulular bajo ellos las masas se bastardeaba por el desbordamiento de corrompidas y se sumergieron en sus las razas inferiores. Ante los templos de especulaciones. Siva, los faquires fanáticos, caricaturas de En los Upanishads hay elevados los verdaderos ascetas, se entregaban a pensamientos, visiones de asombrosa hon- odiosas mortificaciones bajo pretexto de dura, mas se percibe en ellos el alcanzar la santidad. A las sacras vírgenes, descorazonamiento, el desdén y la las devasis, que figuraron siempre en los indiferencia. A fuerza de buscar la unión con templos de Brahmá y de Vishnu, se oponían Atma, el Espíritu puro, los brahmanes olvi- ahora las sacerdotisas de Kali. Con sus daron, en su egoísta contemplación, el miradas más llameantes que sus antorchas mundo y los hombres. encendidas, con sus ojos en los que brillaba En aquel momento surgió entre los la sed inextinguible de voluptuosidad y de brahmanes el primer hombre que osó muerte, atraían a los fieles fascinados a sus combatirlos a ultranza. Mas, circunstancia templos tenebrosos. Los parias se curiosa, combatiéndolos, él debía, al fin, entregaban todavía a placeres más viles impulsar su secreto pensamiento y fijar su para olvidar sus dolores y el yugo de la ideal ético en la forma inolvidable de la esclavitud. De los bajos fondos de esta renunciación perfecta. Su doctrina se nos sociedad subían lamentos mezclados a los aparece como la exacerbación y el negativo gritos de alegría salvaje con las miasmas del reverso del brahmanismo. Es el postrer vicio y el aliento de pasiones disolventes, chispazo del genio indo en el océano del amenazando sus virtudes seculares y sus infinito, chispazo de una valentía y de una conquistas del espíritu. Estas permanecían temeridad loca que finaliza desplomándose. todavía guardadas por los brahmanes. Ya Pero de este desplome veremos resurgir dos que, en la cima de este mundo, velaba aún grandes ideas, como aves migradoras con ellos la tradición, la inmemorial sabidu- escapadas de un naufragio. Ideas fecundas, ría, que se reducía cada vez más. Había ideas madres que llevarán la quintaesencia perdido su espontaneidad primitiva, su de la antigua sabiduría a Occidente que la amplia visión abierta sobre el Cosmos como transformará según su misión y su genio. sobre el mundo interior. Limitada a fórmulas III JUVENTUD DE BUDA como un abismo sin fondo: por un lado, la Entre las estribaciones nepalesas de los piedad sin limites por el dolor de todos los Himalayas y el río Rohini, prosperaba seres; y por otro, la ansiosa búsqueda del antaño la raza de los Sakias. Esta palabra porqué de los hechos. Una paloma significa los Poderosos. De vastas llanuras desgarrada por el gavilán, un perro pantanosas empapadas por los torrentes de expirando bajo la mordedura de una la montaña, el trabajo del hombre había serpiente, le llenaban de horror. Los rugidos hecho una comarca floreciente y rica, sal- de las fieras aprisionadas en la jaula de los picada de tupidos bosques, de claros exhibidores, le parecían más dolorosos, más arrozales, de praderas llenas de abundoso espantables aún que los estertores de sus pasto nutridor de espléndidos caballos y víctimas y le producían estremecimientos no opulento ganado. Allí nació, en el siglo VI de temor, sino de compasión. antes de nuestra era, un niño al que dieron ¿Cómo, después de tales emociones, podía por nombre Sidarta. Su padre, Sudodana, holgarse en los festejos reales, en las era uno de los muchos reyes del país, danzas gozosas, en los combates de soberanos en su dominio como lo son aún elefantes, en las cabalgatas de hombres y oficialmente los rajás de hoy día. El nombre mujeres que pasaban ante sus ojos a los de Gautama, que la tradición otorga al sones de tambores y címbalos? fundador del budismo, parece indicar una ¿Por qué Brahma creó este mundo lleno de familia de cantores védicos de este nombre, espantosos dolores y de insensatos goces? sus ascendientes paternos. ¿Qué aspiraban, dónde iban todos aquellos Ante el altar doméstico donde ardía el fuego seres? ¿Qué buscaban esas bandadas de de Agni, el niño fue consagrado a Brahma. Él cisnes viajeros que volaban en primavera debía ser también cantor y encantador de más altos que las nubes en busca de las almas, pero cantor de un género único. No montañas, retornando en la estación de las celebraría la Aurora de rosados senos y de lluvias al Yamuna y al Ganges? ¿Qué habría brillante diadema ni el Dios solar de arco tras las oscuras moles del Nepal y los centelleante, ni el Amor que tiene por enormes domos nevados de los Himalayas, flechas flores y cuyo aliento aturde coma hincados en el cielo? violento perfume. El entonaría una melodía Ya que, en las noches sofocantes del estío el fúnebre, grandiosa y extraña, intentando lánguido cantar de una mujer salía de las envolver a los dioses y a los hombres en el cimbradas galerías del palacio, ¿por qué la estrellado sudario de su Nirvana. Los solitaria estrella la alumbraba, rútila, sobre grandes ojos fijos de este niño, lucientes el rojo horizonte de la llanura tórrida, bajo una frente extraordinariamente comba ardiente de fiebre y entorpecida de (así la tradición ha figurado siempre a Buda) oscuridad? ¿Era para decirse que también contemplaban al mundo con asombro. Había ella palpitaba de un amor inasequible? ¿No en ellos abismos de tristeza y de evocación. se desgranaría quizá, en aquel mundo Gautama pasó su infancia en el lujo y la lejano, la misma melodía en el silencio del ociosidad. Todo le sonreía en el suntuoso espacio? ¿No reinaría allí también la misma jardín de su padre; los bosquecillos de languidez, idéntico deseo de infinito? Alguna rosales, los estanques esmaltados de lotos, que otra vez, y como hablando consigo las gacelas familiares, los antílopes mismo, el joven Gautama había dirigido domesticados y las aves de múltiple plumaje tales preguntas a sus amigos, a sus sacudiéndose a la sombra de los ramajes de preceptores y a sus padres. Sus amigos le los asokas y de los mangos. Mas nada podía respondían riendo: “¿Qué nos importa a ahuyentar la sombra precoz que velaba su nosotros?” El brahmán preceptor le había semblante, nada podía calmar la inquietud dicho: “Los sabios ascetas tal vez lo sepan”. de su corazón. Era de aquellos que apenas Sus padres susurraban: “Brahma quiere que hablan porque piensan mucho. se ignore”. Sujeto a la costumbre, Gautama Dos cosas lo diferenciaban del resto de los se unió en matrimonio y hubo de su esposa hombres, alejándolo de sus semejantes un hijo llamado Raúla. Este acontecimiento no pudo disipar sus dudas ni variar el curso marchar, piensa en su hijo recién nacido: de sus pensamientos. Quiero ver a mi niño. Se encamina al Debían conmover al joven príncipe los departamento de su esposa y la encuentra tiernos lazos con que la dulce esposa y el dormida sobre su lecho sembrado de flores, inocente niño enlazaban su corazón. Mas, la mano sobre la cabecita del infante. Gau- ¿qué representaban las caricias de una tama piensa: Si aparto la mano de mi mujer y la sonrisa de un niño sobre esa alma esposa para abrazar a mi hijo la despertaré. torturada por el dolor del mundo? No hacían Cuando sea Buda volveré a ver a mi hijo. más que intensificar la fatalidad que lo suje- Fuera le esperaba su caballo Kantaka y el taba al dolor universal y su deseo de hijo del rey huyó sin que nadie le viera. liberación devino más agudo. La leyenda ha Huyó lejos de su mujer y de su hijo, para juntado en un solo episodio las impresiones hallar la paz del alma y brindarla al mundo y que condujeron a Gautama a su paso a los dioses. Tras de sí avanzaba, como una decisivo. Cuenta que, durante un paseo, sombra, Mara, el tentador, acechando el encontró un anciano, un enfermo y un momento en que un pensamiento de muerto. El aspecto de aquel cuerpo injusticia o de deseo brotara de aquella tambaleante y decrépito, de aquel apestado alma que luchaba por la salvación, un cubierto de úlceras y de aquel cadáver en pensamiento que le diera fuerza sobre el descomposición, debieron obrar sobre él con odiado enemigo”. el poder del rayo, revelándole el fin y la más IV SOLEDAD E ILUMINACIÓN negra hondura de la miseria humana. Y Hallamos a Gautama, el regio descendiente entonces resolvió renunciar a la corona y de los Sakias, convertido en monje (Sakia abandonar para siempre su palacio, su Muni) errando por las sendas, la cabeza familia y su hijo, para consagrarse a la vida rasurada, envuelto en amarillo sayal, con la ascética. escudilla en la mano, pidiendo limosna por Esta tradición condensa en una escena los caseríos. dramática y en tres ejemplos las Dirigióse primero a los encumbrados experiencias y reflexiones de largos años. brahmanes para que le indicaran el camino Mas esos ejemplos conmueven al descubrir de la verdad. Pero sus respuestas los móviles de toda existencia, revelando un complicadas y abstractas sobre el origen del carácter. mundo y la doctrina de la identidad con Un documento pali que se remonta a un Dios, no le satisfacían. Sus maestros, siglo después de muerto Buda y donde detentores de la antigua tradición de los palpita todavía la tradición viviente, pone en rishis, le indicaron, sin embargo, ciertas boca de Gautama, dirigiéndose a sus prácticas respiratorias y procedimientos de discípulos: “Al hombre, en todo tiempo le meditación, necesarios para alcanzar la ataja el disgusto y el horror ante la vejez”. perfecta concentración interior. Más tarde se Sabe que la vejez le acecha. Mas agrega: sirvió de ellos en su gimnasia espiritual. “No me alcanzará. Pensándolo, siento que Pasó luego varios años rodeado de cinco me inunda todo el ardor de la juventud”. De ascetas jainos que le llevaron a su escuela hecho, en todas las predicaciones de Buda y de Uruvala, en Magada, a orillas de un río de en toda la literatura budista, la vejez, la remansos bellos. Después de sujetarse enfermedad y la muerte, acuden sin cesar, mucho tiempo a su disciplina implacable, como los inevitables males de la pudo convencerse de que a ningún anhelado humanidad. Contaba Gautama veintinueve fin le conducía. años cuando decidió abandonar definiti- Un día les declaró su renuncia a tales vamente el palacio de su padre, rompiendo mortificaciones inútiles y su resolución de todo lazo con su vida pasada para buscar la buscar la verdad por sí mismo, valiéndose liberación en la soledad y la verdad en la solamente de la meditación. A tales meditación. En frases simples y palabras, airados los ascetas fanáticos, con conmovedoras, la tradición relata su muda sus cuerpos esqueléticos y sus rostros despedida a la esposa y al hijo. “Antes de escuálidos, se alzaron con desprecio y dejaron solo a su compañero junto al río. Y desconocidos, extraños, enigmáticos que gozó entonces sin duda la embriaguez de la parecían llamarle... soledad en medio de la naturaleza virgen, ¡Oh ilimitado reino de la ilusión y del sueño!, este refrigerante manantial descrito en la pensaba Gautama ¿eres tú la cima del literatura budista: “Cuando a nadie distingo mundo que contiene las fuentes secretas? ante mí y detrás de mí, gozo en la ¿Eres tú el reverso de la urdimbre en la cual permanencia de mi soledad entre los poderes ignotos entremezclan los hilos que bosques. Para el monje solitario anheloso de tejen todas las cosas y todos los seres, que perfección es allí gozosa la vida. Solo, sin forman el vívido cuadro de este vasto compañeros, en la selva amable, ¿cuándo universo? Y reemprendía de nuevo sus alcanzaré el fin? ¿Cuándo estaré libre de meditaciones sin lograr unir entre sí las pecado?” corrientes de aquel caos uniforme. Y la noche le sorprendió en idéntica postura, Relata la tradición que Sakia Muni practicó sentado, las piernas cruzadas bajo el árbol durante siete años sus ejercicios de de sus meditaciones, de cien mil hojas concentración interior antes de alcanzar la murmurantes. A la orilla del río, ornada de iluminación. Logróla, por fin, bajo la forma flores, por guirnalda la abigarrada corona de de una serie de éxtasis durante el sueño. Es los bosques, el monje permanecía sentado preciso seguir de cerca los fenómenos gozosamente, entregado a su meditación. psíquicos amasados por la leyenda durante No había mayor felicidad para él. estas cuatro noches extáticas. Ya que de su Un pastor, enamorado del aspecto ingenuo peculiar carácter y de su interpretación, ha y grave del asceta de aura benéfica, le surgido la doctrina del Buda y todo el llevaba todos los días leche y bananas. Una budismo. gacela, atraída por su dulzura, se le Duránte la primera noche penetró Sakia acercaba hasta comer en su mano los Muni en lo que la India llama Kama Loka granos de arroz. Y casi se sentía feliz. (mansión de deseos). Es el Amenti egipcio, Mas sus pensamientos sumergianse el Hades griego, el Purgatorio cristiano. Es la ansiosamente en la espiral infinita del esfera llamada mundo astral por el mundo interior. Durante el día meditaba ocultismo de occidente o estado psíquico esforzadamente, intensamente sobre sí definido con esta palabra: esfera de la mismo y sobre los demás, sobre el origen permeabilidad, caos sombrío y nebuloso. Al del mal y sobre el supremo fin de la vida. principio le asaltaban toda clase de anima- Trataba de explicarse el fatal les, serpientes y bestias feroces. Su alma encadenamiento de los destinos humanos lúcida comprendió que aquello eran sus por medio de razonamientos cerrados, propias pasiones de vidas precedentes, agudos, despiadados. Mas ¡cuántas dudas, exteriorizadas y vitalizadas todavía en el cuántas lagunas, cuántos abismos fondo de su alma. Bajo el escudo de su insondables! voluntad, se iban disipando a medida que Durante la noche se abandonaba sobre el avanzaba sobre ellas. Entonces se le océano del sueño, a la deriva, para apareció su propia esposa a quien había reemprender al día siguiente el curso de sus amado y abandonado. La vio, desnudos los pensamientos. Y así su sueño devenía cada senos, llenos los ojos de lágrimas, de vez más transparente. Era como una serie desesperación y de deseo, tender el hijo de velos superpuestos, de gasas fluidas que, hacia él. ¿Era el alma de su esposa, todavía al descorrerse, descubrían mundo tras viviente, que así le llamaba durante el mundo. sueño? Lleno de piedad, palpitante de amor, Al comienzo veía proyectarse su propia vida lanzóse hacia ella. Pero en aquel momento, pasada, inversamente, en imágenes desvanecióse la figura prorrumpiendo en un sucesivas. Después reconocióse a sí mismo desgarrador lamento al que respondió el bajo distinta figura, con otras pasiones como grito sordo de su propia alma. Entonces le en una pasada existencia. Y tras este velo envolvieron en ráfagas infinitas, en bandas tenue, aparecieron otros semblantes desgarradas por el viento, las almas de los muertos sumergidos todavía en las pasiones de sus palabras, parecía emanar de un de la tierra. Estas sombras perseguían sus elevado mundo planeante sobre sus presas, se arrojaban unas sobre otras sin cabezas, al que dirigían de vez en cuando lograr enlazarse, rodando anhelantes en un sus tendidos brazos, uniéndolos a todos en abismo sin fondo. Vio a los criminales su célica armonía. torturados por el suplicio que les habían Pero de pronto, vio Gautama algunos de infligido, sufrirlo de nuevo indefinidamente 9 aquellos semblantes palidecer conmovidos. hasta que el horror del hecho mata la Entonces se apercibió de que cada una de voluntad culpáble, hasta que las lágrimas aquellas almas se hallaba unida al mundo del asesino lavan la sangre de la víctima. inferior por un hilo imperceptible. Esta red Esta lúgubre región era verdaderamente un de filamentos descendía hasta lo profundo infierno agitándose en la hoguera de un al través de una nube purpúrea que la deseo imposible de sofocar en las tinieblas sostenía en el abismo. A medida que la nube angustiosas del vacío helado. roja ascendía, se iba desvaneciendo, y el Sakia Muni creyó percibir al príncipe de paraíso aéreo devenía cada vez más aquel reino. Era el que los poetas describen imperceptible. Y Gautama comprendió el bajo la figura de Kama, dios del Deseo. sentido de su visión. Aquellos lazos sutiles Solamente que, en lugar de llevar traje de eran ataduras indestructibles, restos de púrpura, corona de flores y tener la mirada pasiones humanas, de inextinguibles deseos gozosa tras el arco tenso, lo envolvía un que unían aquellas almas gozosas a la sudario, iba cubierto de ceniza y blandía un tierra, forzándolas, tarde o temprano, a cráneo vacío. Kama se convirtió en Mara, el nuevas encarnaciones. ¡Cuántos adioses dios de la Muerte. ¡ay! en perspectiva tras el reencuentro Cuando despertó Sakia—Muni después de la celeste, cuántos nuevos alejamientos en primera noche de su iniciación, un sudor aquellos laberintos de dolor y de prueba a helado salpicaba todo su cuerpo. La mansa los que aguardaba acaso, al fin, la gacela, su querida compañera, había huido. separación eterna!... ¿Temía acaso a las sombras con que se Cuando a la mañana siguiente despertó rozara su dueño? ¿Había olfateado al dios de Sakia Muni tras la segunda noche, los cisnes la Muerte? viajeros volaban por el cielo nebuloso. Y fue Gautama permaneció inmóvil bajo el árbol más triste para él despertar de aquella de la meditación, de cien mil hojas visión paradisíaca, que del sueño infernal. susurrantes. El embotamiento le impedía Pensaba en los futuros destinos de todas moverse. El pastor cuidadoso le reanimó, aquellas almas, en su errar sin fin. ofreciéndole leche espumosa en una cáscara En la tercera noche se elevó, por un de coco. poderoso esfuerzo, al mundo de los dioses. Durante la segunda noche, penetró el Fue aquel un sueño inenarrable, un sublime solitario en el mundo de las almas dichosas. panorama de grandeza inefable. Ante sus ojos cerrados deslizáronse países Vio ante todo los Arquetipos luminosos que flotantes, islas aéreas. Jardines encantados irradian en el umbral del mundo de los donde los árboles y las flores, las aves, el Devas, círculos, triángulos, astros cielo y el aire embalsamado, las estrellas y centelleantes, moldes del mundo material. las nubes, transparentes como velos, Seguidamente aparecieron ante él las parecían acariciar el alma y modular fuerzas cósmicas, los dioses carentes de inteligentemente el lenguaje del amor, inmutable forma, pero que actuaban, condensando en significativa forma la multiformes, en las venas del mundo. Vio expresión de humanos pensamientos o de ruedas ígneas, torbellinos de luz y de divinos símbolos. tinieblas, astros transformándose en leones Vio a las almas agrupadas o en parejas, alados, en águilas monstruosas cuyas caminar absortas unas en otras o reclinadas cabezas erguidas irradiaban un océano de a los pies de un maestro. Y la felicidad que llamas. irradiaba de sus miradas, de sus actitudes, De aquellas figuras que aparecían, seres vuelven siempre a comenzar en vano desaparecían y se metamorfoseaban idéntica aventura, siendo despiadadamente multiplicándose con la rapidez del rayo, triturados por el dolor y la muerte. emanaban en todas direcciones corrientes Como hacia atrás se extiende el lumínicas que se diversificaban por el inconmensurable pasado, el inconmen- universo. Y aquellas corrientes de vida, surable porvenir de sufrimiento se ofrece en borboteaban en el curso de los planetas, la sucesión infinita de las existencias. brotando de nuevo en su superficie, Innumerables períodos del mundo amasando a todos los seres. deslízanse en miríadas de años. Tierras, Al identificarse el vidente con todo el ardor cielos, infiernos, lugares de tortura, nacen y de aquella vida con una especie de poder de desaparecen como surgieron para ser ubicuidad, en el deslumbramiento de su barridos después de eternidades. ¿Cómo embriaguez, oyó de súbito el grito del dolor escapar a esta rueda? ¿Cómo terminar con humano ascender del abismo y llegar hasta el suplicio de vivir? él como una creciente marea de clamores Despertó el asceta de esta visión en un desesperados. Entonces descubrió algo que vértigo de espanto. El viento del norte había le pareció terrible. Aquel mundo inferior, agitado toda la noche el árbol del lleno de lucha y de sufrimiento lo habían conocimiento, de cien mil hojas creado, pues, los dioses. Aún más; murmurantes. El alba clareaba apenas y conscientes de si mismos, se habían caía una lluvia frígida. Volvió la gacela y desenvuelto con su universo; y ahora, permaneció recostada junto al solitario, planeando por encima de él, pero lamiéndole los pies helados. La tocó. La inseparables de su esencia ¡vivían de su halló también fría. Entonces la atrajo en sus reflujo formidable! brazos para calentarla sobre su corazón. Y Sí, los dioses inmortales se envolvían en la Sakia Muni se consoló durante una hora del llama y en la lumbre emanada de sus dolor del mundo, oprimiendo sobre su pecho corazones; mas aquel fuego se convertía en a la infeliz gacela. los hombres en pasión y en desasosiego No tenía Gautama la costumbre de orar. aquella lumbre. Se alimentaban del soplo Nada esperaba de los dioses y todo de sí del amor humano que ellos excitaran, mismo y de su meditación. No los odiaba ni respirando el perfume de sus adoraciones y de nada les acusaba. Sólo les envolvía en su el humo de sus tormentas. Bebían todas inmensa piedad. ¿Acaso no se hallaban ellos aquellas mareas de almas henchidas de también sujetos a la fatal ilusión del cambio, dolor y de deseo, como bebe el viento por el deseo universal, por la sed tempestuoso la espuma del océano. desenfrenada de ser y de vivir? Si no podían ¡También ellos eran culpables! Al abrazar la salvarse a sí mismos, ¿cómo iban a auxiliar vista del vidente panoramas y perspectivas a los hombres? de espacio y de tiempo cada vez más Antes de la cuarta noche, Sakia Muni, vastas, al volar su espíritu de edades en abrumado de angustia, invocó al edades, creyó distinguir a aquellos dioses Innominado, al Inmanifestado, a Aquel que arrastrados en el naufragio final de sus el clarividente no percibe, para que le mundos, engullidos en el sueño cósmico, revelara el arcano de la felicidad y del forzados a morir y a renacer también, de reposo eternos. eternidad en eternidad, y creando mundos Al dormirse, vio de nuevo la terrible rueda perpetuamente miserables. de la existencia, como un círculo de sombra Entonces el universo entero apareció a poblado de hormigueros humanos. La rueda Sakia Muni como una rueda espantable á la infatigable da vueltas lentamente. Aquí y que se hallan sujetos todos los seres, los allá, algunos valientes luchadores, ascetas hombres y los dioses. No había medio de sublimes, pasaban del círculo sombrío al escapar a la ley inevitable que hace girar la halo luminoso que les rodeaba. Eran los rueda. De vida en vida, de encarnación en sabios ascetas, los Bodisatvas que le habían encarnación, imperturbablemente, todos los precedido. Pero ninguno de ellos había logrado la salvación verdadera, el reposo porque reveló la religión de la piedad y la definitivo. Todos caían de nuevo en el ley que une entre sí las humanas círculo de sombra, a todos sujetaba la rueda encarnaciones. Pero en su iniciación se fatal. detuvo en la Muerte mística sin llegar a la Entonces experimenté Sakia Muni el mayor Resurrección. El Nirvana, que se ha de sus dolores, el quebrantamiento de todo interpretado por el estado divino por su ser, al desquiciarse el mundo de las excelencia, no es más que el umbral. Buda apariencias. Mas a este desgarramiento no logró transponerlo. supremo sucedió una inefable felicidad. Transcurrida la cuarta noche de su Sintióse sumergido en un mar profundo de iluminación, experimentó Gautama según quietud y de paz. Allí no había formas, ni reza la tradición, un placer inmenso, y una luz, ni rumores de vida. Su ser fundióse nueva fuerza inundó sus venas, animándole deliciosamente en la durmiente alma del con nuevo valor. Sintió que, al alcanzar el mundo que ningún soplo agitaba y su Nirvana, se había liberado de todo mal. conciencia se desvaneció en aquella in- Templado en la muerte como en las aguas mensidad dichosa. Había alcanzado el de la laguna Estigia, se sentía invencible. Nirvana. Si Sakia Muni hubiera tenido la Sakia Muni había vencido. Todo él, desde la voluntad de ir más allá y la fuerza para médula de sus huesos a la cima de su alma, elevarse por encima del sueño cósmico, había devenido Buda, el Despierto. La hubiera oído, hubiera visto, hubiera sentido verdad conquistada, quiso salvar al mundo. algo más todavía. Hubiera oído el Sonido Pasó muchos días reflexionando sobre las primordial, la divina Palabra que crea la luz; experiencias atravesadas. Y se apercibió de hubiera escuchado aquella música de las la lógica secreta que unía entre sí las esferas que impulsa a los astros y a los visiones aparecidas. mundos. Llevado por las ondas de esta Analizando en el interior de su espíritu el armonía, hubiera contemplado la encadenamiento de las causas y los efectos reverberación del Sol espiritual, del Verbo que conducen al sufrimiento, llegó a creador. Allí, el supremo deseo del amor se formular su doctrina. “Del no conocimiento identifica con el ardiente gozo del sacrificio. provienen las formas (Sankara); formas del Allí se halla uno por encima de todo, pensamiento, que plasman las cosas. De atravesando el todo, porque allí se ostenta ellas nace la conciencia y así, por una larga el manantial del tiempo brotando de la serie de procedimientos intermedios, del eternidad y volviendo a ella. Allí, se halla deseo de los sentidos deriva el apego a la uno identificado con todas las cosas en la existencia. Del apego nace la realización, de plenitud de la existencia. Se planea sobre ésta el nacimiento, del nacimiento, la vejez todo dolor, porque puede convertirse en y la muerte, las lamentaciones y dolores, las gozo. Allí todos los sufrimientos se funden desgracias, desesperaciones y penas. Pero en una felicidad única, como los colores del si se suprime la causa primera, el no prisma en el rayo solar. Allí se alcanza el conocimiento, toda la cadena de efectos se reposo en la acción trascendente y la destruye, quedando el mal vencido”. personalidad suprema en el absoluto don de En suma, precisa matar el deseo para sí mismo. Allí no se condena la vida, porque suprimir la vida y cortar el mal de raíz. se bebe la divina esencia en su manantial. Anhelaba el Buda que todos los hombres Libre, enteramente manumiso, infrangible alcanzaran el Nirvana. Sabedor de cuanto en adelante, se vuelve a la vida para crearla tenía que decir a los brahmanes y al pueblo, de nuevo más hermosa. De esta esfera de la Sakia Muni abandonó su retiro para volver a Resurrección, presentida por la sabiduría Benarés y propagar su doctrina. egipcia y por los misterios de Eleusis, debía V LA TENTACIÓN descender el Cristo. Como todos los profetas, tuvo el Buda que Pero Sakia Muni no estaba destinado a atravesar todavía una prueba antes de enseñar al mundo el verbo del Amor realizar su obra. Ningún reformador ha creador. Su misión fue grande, empero, dejado de sufrir la tentación de la duda respecto de sí mismo antes de enfrentarse del cuerpo físico del hombre en forma de resueltamente con las potestades del día. A espiral. Semeja entonces una serpiente. En la primera tentativa, crecen los obstáculos este cuerpo astral residen y vibran las como montañas y la labor de una serie de pasiones humanas. Por su mediación todas años aparece como la ascensión de un las influencias, buenas y malas, actúan bloque hasta una cima. sobre el ser humano. Gobernado y Cuenta la leyenda que el demonio Mara organizado por la fuerza de su voluntad, el cuchicheó a su oído: “Entra en el Nirvana, santo o el iniciado pueden transformarlo en hombre perfecto. La época nirvánica ha una coraza infrangible contra todos los llegado para ti”. Buda le respondió; “No ataques externos. entraré en el Nirvana en tanto no se Tal es el significado de la serpiente acreciente y se difunda la vida santa entre Mucalinda enroscada en el cuerpo de Buda, los hombres y no sea lo suficientemente protegiéndolo contra la tempestad de las predicada doquiera”. pasiones. Pero tiene todavía un segundo Aproximósele un brahmán exclamando con significado. En cierto grado de la iniciación, menosprecio: “Un laico no puede ser percibe el clarividente la imagen astral de la brahmán”. Buda respondió: “El verdadero animálica parte inferior de su ser, brahmán es aquel que destierra de sí mismo evolucionada en encarnaciones toda maldad, toda mancha, toda impureza”. precedentes. Es preciso afrontar este Fracasados los hombres frente al espectáculo y matar al monstruo por medio Bienaventurado, intervinieron los del pensamiento. De lo contrario, no es elementos. Viento, lluvia torrencial, frío, posible penetrar en el mundo astral y menos tempestad y tinieblas, cerniéronse sobre él. aún en el espiritual y en el divino. Esta conjuración de los elementos contra En la tradición oculta, se llama esta Buda, representa el postrero y furioso asalto aparición “el guardián del umbral” mucho de las pasiones, expulsadas por el alma del más adelante, transcurridas largas santo y que se abalanzan ahora sobre él experiencias y logradas brillantes victorias, desde el exterior, con la horda entera de las alcanza el iniciado su divino Prototipo, la fuerzas de que proceden. imagen de su alma superior bajo una forma Para evidenciar el hecho oculto que ocurre ideal. He aquí por qué la serpiente entonces, se sirve la leyenda de un símbolo. Mucalinda se metamorfosea en un bello “En aquel momento, dice, el rey de las mozo, una vez la borrasca del mundo serpientes, Mucalinda, sale de su secreto inferior se ha disipado. dominio, enroscando siete veces con sus VI LA ENSEÑANZA Y LA COMUNIDAD anillos el cuerpo de Buda, protegiéndole así BUDISTA contra la tempestad”. Transcurridos siete Principió el Buda su predicación en Benarés. días, cuando Mucalinda, rey de las De momento convirtió a cinco monjes, que serpientes, vio el claro cielo sin nubes, más tarde fueron sus fervientes discípulos y desenroscó sus anillos del cuerpo del a los que envió a predicar su doctrina, bienaventurado, y tomando la forma de un diciéndoles: “Os halláis libres de todo lazo. mancebo, se aproximó al sublime, juntas las Id por el mundo para salvación de las manos, adorándolo. Entonces el sublime gentes, y la gloria de los dioses y de los dijo: “Dichosa la soledad del bienaventurado hombres”. que ha reconocido y contempla la verdad”. Poco después se le adhirieron mil La serpiente Mucalinda representa aquí el brahmanes de Uruvela que practicaban las cuerpo astral del hombre, asiento de la sentencias del Veda y el sacrificio del fuego, sensibilidad que compenetra su cuerpo cumpliendo sus abluciones en el río físico, creando en torno de él una aura Neranjara. radiosa en la que se reflejan, para el ojo del Pronto afluyó la multitud. Por él dejaron los clarividente, todas las pasiones en múltiples alumnos a sus maestros. Reyes y reinas coloraciones. Durante el sueño, el cuerpo llegaban sobre la grupa de sus elefantes astral, con el yo consciente, se desintegra para admirar al santo y hacerle ofrenda de su amistad. La cortesana Ambapali ofreció al fascinación con que misteriosamente Buda un bosque de mangos. El joven rey evocaba el Nirvana. Bimbisara llegó a ser el protector de su Al principio describe la vida de los sentidos regio colega, transformado en monje como turbulento océano irritado, con sus mendicante. torbellinos, sus honduras insondables y sus La predicación de Buda duró cuarenta años, monstruos. Allí bambolean sin un instante sin que los brahmanes opusieran el menor de reposo, esas pobres barquillas llamadas obstáculo. Compartíase anualmente su vida almas humanas. Luego, insensiblemente; en dos períodos: uno nómada y otro transporta al auditorio a una región más sedentario, nueve meses de viaje y tres de plácida, donde el mar se calma. Por fin, reposo. “Cuando en junio, después de la sobre la llana superficie inmóvil, delinéase ardiente canícula, se amontonan como una corriente circular que toma forma de terrones las negras nubes y el soplo del embudo. En lo más profundo, reluce un monzón anuncia el período de lluvias, se punto centelleante. ¡Dichoso el que penetra retira el indo durante quince días en su rápidamente en el círculo y desciende hasta palacio o en su choza. Ríos y torrentes su fondo! Se halla en otro mundo, alejado acrecientan su cauce interceptando las del mar y de la tempestad. ¿Qué hay más comunicaciones. “Los pájaros, dice un viejo allá de esta profundidad, más allá del punto libro budista, construyen sus nidos en la luminoso? El Maestro no lo explica. Sólo copa de los árboles”. Lo mismo hacían los afirma que es la beatitud suprema, y monjes durante un trimestre. agrega: “Yo vengo de allá. Lo que no había En los nueve meses de viaje, Buda hallaba llegado desde hace miríadas de años, está doquiera asilos, parques y jardines, aquí. Yo os lo traigo”. mansiones de reyes o de ricos comerciantes. La tradición ha conservado el Sermón de No le faltaban para su alimento mangos y Benarés, que es el Sermón de la Montaña de bananas. Ello no impedía no obstante a Buda. Quizá en él hallamos un eco lejano de aquellos renunciadores de los bienes su viva palabra. “Me llamáis amigo, pero no mundanos, observar su voto de pobreza y me dais mi verdadero nombre. Yo soy el continuar su vida de mendicantes. Liberado, el Bienaventurado, el Buda. Todas las mañanas recorrían la ciudad, Aguzad el oído. La liberación de la muerte precedidos de su Maestro. En silencio, bajos ha sido hallada. Yo os instruyo, yo os enseño los ojos, todo en mano, aguardaban la la doctrina. Si vivís sus preceptos, pronto limosna, bendiciendo a los que daban y a los tomaréis parte en lo que buscan los jóvenes que no daban. Por la tarde, en la tranquila que abandonan su país para convertirse en oscuridad del bosque o en su celda, los sin patria, y alcanzaréis la perfecta meditaba el Sublime en “sagrado silencio”. santidad. Aun en esta vida reconoceréis Así propagóse la secta budista. En muchas entonces la verdad, contemplándola cara a partes, bajo la dirección del Maestro, cara. Basta ya de mortificaciones, pues fundábanse asociaciones de monjes que basta renunciar a todos los placeres de los más tarde debían convertir. se en ricos sentidos. El sendero medio conduce al conventos. A su alrededor se agrupaban conocimiento, a la iluminación, al Nirvana. El comunidades laicas que, sin adoptar la vida sendero ocho veces santo, se llama: justa fe, monacal, hallábanse gustosos bajo la guía resolución justa, justa palabra, justa acción, de los budistas. Los textos que relatan estos vida justa, justa aspiración, justo hechos con frías sentencias y mecánicos pensamiento, justa meditación. Esta, oh razonamientos, siempre repetidos, no nos monjes! es la verdad santa sobre el origen han sabido legar prueba plena de la del sufrimiento: el anhelo de existir de elocuencia del Maestro, el encanto que nacimiento en nacimiento, con su placer y emanaba de su persona, el magnetismo de deseo inherentes, hallan aquí y allá su su voluntad potente, velada de voluptuosidad, la sed de sensaciones, el imperturbable dulzura y de serenidad ansia de transformación, la avidez de perfecta, ni tampoco de la extraña poderío. He aquí, ¡oh monjes! la santa verdad sobre la eliminación del sufrimiento: responder en uno o en otro sentido” y supresión del ansia por La destrucción del guardó el secreto. deseo, apartándolo, desligándose de él, sin Un monje razonador, más astuto que los dejarle ya lugar. Esta es, ¡oh monjes! la otros, aborda un día al Maestro con un santa verdad sobre la extinción del dolor”. argumento incisivo y terrible: “Oh Cuando Sakia Muni se halló en posesión de Bienaventurado, le dice. Tú pretendes que el las cuatro verdades esenciales, a saber: 1° alma no es más que un compuesto de el sufrimiento; 2a el origen del sufrimiento; sensaciones viles y efímeras. Si es así, 3a la eliminación del sufrimiento; 4a el ¿cómo el no yo influye en el yo que camino de la eliminación, declaró que en el transmigra de encarnación en encarnación?” mundo de Brahma y de Mara, entre todos El Buda debió indudablemente hallar los seres, comprendidos brahmanes y embarazosa la precisa respuesta a tal ascetas, hombres. y dioses, había alcanzado argumento, digno de Platón o de Sócrates. Y la felicidad perfecta y la suprema dignidad se contentó diciendo: “Oh monje, tú te de Buda. hallas en este momento bajo el imperio de Toda la obra del reformador indo, toda su la concupiscencia”. predicación, el budismo todo con su Si desconfía Buda del alma y de los dioses, literatura sacra y profana, no son otra cosa más desconfía aún de las mujeres. En esto, que un perpetuo comentario, bajo mil como en todo lo demás, es la antítesis de variaciones, del Sermón de Benarés. Krishna, el apóstol del Eterno Femenino. Esta doctrina tiene una característica Sabía Buda que el amor es el más poderoso exclusiva y rigurosamente moral. Es de una incentivo de la vida y que la mujer encierra, imperiosa dulzura y de una bienaventurada como arquilla de filtros y de aromas, la desesperanza. Cultiva el fanatismo del quintaesencia de todas las seducciones. reposo. Diñase que es una conjuración Sabía que Brahma no se decidió a crear al pacifista para conducir el mundo a su fin. Ni mundo y a los dioses antes de haber creado metafísica, ni cosmogonía, ni mitología, ni de sí mismo el Eterno Femenino, el velo plegaria, ni culto. Nada más que la policromo de Maya donde tornasolea la meditación moral. Su preocupación única imagen de todos los seres. No teme a la consiste en poner fin al dolor y alcanzar el mujer solamente como provocadora del Nirvana. Buda se desliga de todo y de todos. delirio de los sentidos por medio de miradas Desconfía de los dioses, porque estos o de sonrisas, sino que teme su arsenal de desgraciados han creado el mundo. mentiras y astucias, cual urditrama de que Desconfía de la vida terrestre porque es la se vale la naturaleza para tejer la vida. “La matriz de la reencarnación. Desconfía del esencia de la mujer, dice, se halla más allá porque a pesar de todo aún impera insondablemente oculta, como las revueltas la vida y, por lo tanto, el sufrimiento. del pez en el agua”. “¿Cómo conducirnos Desconfía del alma, porque está devorada ante una mujer?”, preguntó Ananda a su por la sed inextinguible de inmortalidad. La maestro. “Evita su presencia”. “¿Y si no otra vida es, a sus ojos, una nueva forma de podemos evitarla?” “No le hables”. “Y si no seducción, una voluptuosidad espiritual. El podemos menos de hablarla, Señor, ¿qué sabe, por medio de sus éxtasis, que dicha hacer?” “Entonces, ¡guardaos!” vida existe, pero no quiere hablar de ella. Buda permitió, sin embargo, a la comunidad Fuera demasiado peligroso. Sus discípulos le budista, después de muchas vacilaciones, la asedian a preguntas a este respecto, pero él fundación de conventos de mujeres, pero no permanece inflexible. “¿Continúa el alma las admitió en su intimidad, alejándolas de viviendo después de la muerte?” clamaban su presencia. No hallamos en la historia de a coro, pero él no responde. “¿Muere Buda a Magdalena ni a María de Betania. acaso?” El maestro permanece callado. Agreguemos, en honor y defensa de las Al preguntarle Ananda, el discípulo favorito, mujeres indas, que las instituciones de la razón de su silencio, hallándose solos, beneficencia de la Orden budista fueron en repondióle Buda: “Fuera dañoso a la moral gran parte, obra de mujeres. ¿Cómo se explica que una doctrina desprovista de los la metáfora sobre los diferentes grados goces de la tierra y del cielo, doctrina de evolutivos de las almas! Compara la vida moral implacable, casi excesiva por su física, turbada por los sentidos, a un río nihilismo místico como por su positivismo sobre cuya corriente ansían elevarse las negativo; que suprimió, por otra parte, las almas para aspirar la luz del cielo. “Como en castas con la fe tradicional de la India en la un estanque de lotos blancos y azules, autoridad de los Vedas, aboliendo el culto existen multitud de almas diversas en el brahmánico con sus ritos suntuosos para interior y en la superficie del agua, unas substituirlos por centenares de conventos y puras, otras impuras. Sabio es aquel que, un ejército de monjes mendicantes que remontándose sobre el nivel del líquido ele- recorrían la India, escudilla en mano; cómo mento, prodiga a su alrededor la sabiduría, explicar el éxito prodigioso de una tal como el loto abierto expande sus gotas de religión? Se explica por la precoz rocío sobre las ninfas que flotan por los degeneración de la India, por el ríos”. bastardeamiento de la raza aria, VII MUERTE DE BUDA entremezclada de elementos inferiores y A la edad de ochenta años hallábase Buda languideciente de pobreza. Se comprende en Beluva, pasando su solaz de estío, por la tristeza de un pueblo envejecido entre cuando cayó enfermo y sintió la muerte la laxitud de la tiranía y de la esclavitud, sin próxima. Entonces pensó en sus discípulos: perspectiva histórica ni unidad nacional, que “No conviene, se dijo, entrar en el Nirvana ha perdido la afición al trabajo y que jamás sin antes hablar a los que tienen puesta su ha poseído el sentimiento de la vista en mí. Debo vencer con mi fuerza la individualidad, salvo en los tiempos védicos, enfermedad y retener la vida”. Y la dolencia cuando la raza blanca dominaba en su del Sublime desapareció. pureza y en su fuerza”. Esto dicho, precisa Sentóse Buda a la sombra de la mansión añadir que el momentáneo triunfo de Buda que le tenían destinada. Ananda, su en la India fue debido, más que a su filosofía discípulo predilecto, acudió manifestándole a su estricta moral, a esta labor profunda su pena y añadiendo: “Sé que el sobre la vida interior que supo inculcar a sus Bienaventurado no entrará en el Nirvana sin discípulos. “Paso a paso, hora por hora, comunicar su voluntad a la comunidad de parcela por parcela, debe al sabio purificar sus discípulos”. “¿Qué solicita la comunidad? su yo como el orfebre purifica el metal. El —preguntó Buda—. He predicado la yo, al cual la metafísica budista niega rea- doctrina. Yo no quiero reinar sobre la lidad, se convierte aquí en el principal comunidad, Ananda. Que la verdad sea agente. Hallar el yo, deviene el fin de toda vuestra antorcha. Aquel que ahora y búsqueda. Poseer por propio amigo el yo, es después de mi muerte sea su propio faro y la más segura, la más elevada amistad. Ya su único refugio, aquel que no busque cobijo que el yo es el protector del yo. Precisa más que en la verdad y ande por la recta sujetarlo por la brida como sujeta el vía, es mi discípulo”. caballero su noble bruto”. De esta austera Y Buda se levantó, reunió a los otros fieles y disciplina se desprende al fin un sentimiento emprendió la marcha, deseoso de caminar de libertad que se expresa con el encanto enseñando, hasta el fin. de un Francisco de Asís: “No debemos Detúvose algún tiempo en Vesala, pero al anhelar más que lo que esté en nosotros llegar a Kusinara las fuerzas le mismos como no necesita el ave otro tesoro abandonaron. Tendiéronle sobre una que sus alas que guía a voluntad”. alfombra, entre dos árboles gemelos. Y En fin, Buda fue, por la ternura de su alma, permaneció recostado como un león el verdadero creador de la religión de la fatigado. piedad y el inspirador de una nueva poesía No pudiendo soportar el espectáculo, que emana de sus atribuidas parábolas y de Ananda, el discípulo amado, penetró en la las posteriores leyendas del budismo. ¡Cuán casa y lloró. Presintiendo Buda su tristeza, lo sugerente e insinuante resulta, por ejemplo, mandó llamar y le dijo: “No gimas, Ananda. ¿No te. he dicho ya que es preciso flores de Esperanza, Lumbre celeste, Eterno abandonar cuanto amamos? ¿Cómo puede Femenino, tejedoras infatigables de la vida escapar a la destrucción lo que ha nacido y terrestre y de la vida divina, estuvieron se halla sujeto a lo efímero? Pero durante presentes en su hora postrera. Sutiles, mucho tiempo has honrado, Ananda, lo enlazantes, irresistibles, llegaron rozando y Perfecto, y en su nombre has rebosado de recogiendo el alma del formidable asceta amor, de bondad, de gozo, desprovisto sin para decirle que no las suprimiría ni las cesar de falsedad en pensamiento, palabras vencería. y obras. Has practicado el bien, Ananda. VIII CONCLUSIONES Esfuérzate ahora y pronto estarás libre de No es difícil hacer la crítica del budismo pecado”. desde el punto de vista filosófico. Religión Poco antes de expirar, Buda dijo: “Tal vez sin Dios, moral sin metafísica, no tiende tengas este pensamiento, Ananda. La puente alguno entre Lo finito y lo infinito, palabra ha perdido su Maestro. No entre el tiempo y la eternidad, entre el tendremos ya Maestro. No penséis así. La hombre y el universo. Hallar este puente es Doctrina y la Orden que os he enseñado el supremo anhelo del hombre, la razón de serán vuestro maestro cuando yo haya ser de la religión y de la filosofía. Buda hace partido”. Sus últimas palabras fueron: emerger el mundo de un deseo de vida “Valor, discípulos míos. Todo cuanto so- ciego y nocivo. ¿Cómo explicar entonces la brevenga, es perecedero. ¡Luchad sin armonía del Cosmos y la inextinguible sed cesar!” de perfección innata en el espíritu? He aquí Cerraba la noche. Pero he aquí que el la contradicción metafísica. cuerpo y la faz del Sublime resplandecían Buda reconoce que de día en día, de año en como si hubieran devenido transparentes. año, de encarnación en encarnación, por la Este reflejo misterioso perduró hasta la victoria sobre sus pasiones, labora el Yo exhalación de su último suspiro. Luego, humano su perfeccionamiento. Pero no le extinguióse bruscamente. Y en el mismo otorga ninguna realidad trascendente, instante, de la copa de los árboles gemelos ningún valor inmortal. ¿Cómo explicar se desprendió una lluvia de flores que cayó entonces todo este trabajo? He aquí la sobre el Buda. Acababa de entrar en el contradicción psicológica. Nirvana. Llegaron entonces las mujeres de Da por fin el Buda como ideal y único fin al Kusinara que habían permanecido siempre hombre y a la humanidad, el Nirvana, alejadas del Maestro, y suplicaron ver al concepto puramente negativo, la cesación Bienaventurado. Otorgó el favor Ananda, a del mal por la cesación de la conciencia. pesar de las protestas de los demás. Se Este saltus mortalis en el vacío de la arrodillaron ellas junto al cadáver, e negación, ¿equivale, acaso, a la inmensidad inclinadas y sollozantes inundaron de del esfuerzo? He aquí la contradicción ardientes lágrimas la faz helada del Maestro moral. que en vida las alejara de su presencia. Estas tres contradicciones que emanan una Estos detalles conmovedores, esta aureola de otra encajándose rigurosamente, indican discreta que la tradición hace planear sobre suficientemente la flaqueza del budismo la muerte de Buda, evidencian quizá mejor como sistema Cósmico. aún que sus postreras pláticas, lo que No es menos cierto que el budismo ha pasaba en el trasfondo de su conciencia y ejercido profunda influencia sobre el en la de sus discípulos. Como una oleada de Occidente. Cuando la religión y la filosofía lo Invisible, lo maravilloso invadió el vacío atraviesan una honda crisis como en la del Nirvana. época alejandrina, durante el Renacimiento Así las fuerzas cósmicas, relegadas o y en la actualidad, oyese en Europa como un combatidas por Sakia Muni como peligrosas, eco lejano y transpuesto del pensamiento porque veía en ellas las tentadoras del fatal budista. Deseo, aquellas fuer. zas que había con celo ¿De dónde le proviene esta fuerza? ¿De su proscrito de su comunidad y de su doctrina, doctrina moral y de sus conclusiones? De ninguna manera. Proviénele de que Buda villoso. Un loto distinto de todos los demás. fue el primero en divulgar a la luz del día la Este, como es sabido, dobla su cáliz bajo el doctrina que los brahmanes no agua durante la noche y no aparece hasta pronunciaban más que a media voz en el que lo besa el sol. El loto aquel, por el vedado secreto de sus templos. Esta contrario, permanecía invisible durante el doctrina es el verdadero misterio de la India, día, pero al llegar la noche, cuando la suave el arcano de su sabiduría. Me refiero a la luz de la luna deslizábase entre el tupido doctrina de la pluralidad de las existencias y penacho de los árboles hasta el estanque al misterio de la reencarnación. En un libro inmóvil, veíase agitar su superficie, y de su antiquísimo, durante una reunión, dice un oscuro seno brotaba un gigantesco loto de brahmán a su colega: “¿Dónde va el hombre mil hojas, de blancura deslumbradora, después de la muerte? Te lo diré, Yainavalki; grande como un pomo de rosas. respondió el otro; pero sólo nosotros Entonces, de su cáliz de oro, vibrante bajo el debemos saberlo. Ni una palabra a los rayo inflamado de la luna, emergió la divina demás sobre ello”. Y hablaron de la Apsara, la ninfa celeste, de cuerpo nacarado reencarnación. y luminoso. Tocaba su cabeza un velo Este pasaje prueba que en cierta época fue estrellado arrebatado del cielo de Indra. Y el considerada esta doctrina como esotérica asceta que resistió a todas las Apsaras entre los brahmanes. Tuvieron para ello descendidas directamente del cielo, cedió al excelentes razones. Si no es verdad que encanto de aquella que, nacida de la flor de fuese más allá en los laboratorios secretos agua, parecía remontar del abismo, y ser a de la naturaleza y el proceso de la evolución un tiempo hija de la tierra y del cielo. Del universal, no lo es menos que el vulgo mismo modo que la ninfa celeste sale del pudiera hacer mal uso de ella. Para expresar abierto loto, en la doctrina de la la singular fascinación, el encanto insinuante reencarnación sale el alma de la naturaleza y temible que ha ejercido este misterio de mil hojas como la última y más perfecta sobre las almas ardientes y soñadoras, expresión del divino pensamiento. Dicen los permitidme recurrir a una vieja leyenda brahmanes a sus discípulos: Así como el índica. universo es el producto del pensamiento Cuenta la leyenda que, en remotísimos divino que sin cesar lo organiza y vivifica, tiempos, una Apsara, ninfa celeste, quiso así el cuerpo humano es el producto del seducir a un asceta que permaneciera alma que lo envuelve a través de la insensible a todas las tentaciones de cielo y evolución planetaria y de él se sirve como tierra, recurriendo a una ingeniosa instrumento de trabajo y de progreso. estratagema. Moraba el asceta en una Las especies animales no poseen más que inextricable selva virgen que sobrecogía de un alma colectiva, pero el hombre es dueño terror, a la orilla de un estanque cubierto de de un alma individual, una conciencia, un toda suerte de plantas acuáticas. yo, un destino exclusivo, garantía de su Cuando las apariciones celestes o infernales permanencia. Después de la muerte, planeaban sobre el espejo de sus ondas liberada el alma de su efímera crisálida, vive para tentar al solitario, bajaba éste los ojos una nueva vida más vasta en el esplendor y contemplaba su reflejo en el estanque espiritual. Retorna, en cierto modo, a su sombrío. Las imágenes invertidas y propia patria y contempla al mundo del lado deformadas de las ninfas o de los demonios de la luz y de los dioses, después de haber tentadores, bastaban para calmar sus actuado en su fase humana y sombría. sentidos y restablecer la armonía en su Pero no se halla bastante adelantado para turbado espíritu. Porque aquello le permanecer definitivamente en aquel demostraba las consecuencias de su caída estado que todas las religiones llaman cielo. en la materia inmunda. La astuta Apsara Transcurrido un periodo de tiempo proyectó, pues, esconderse en una flor, para proporcionado a su esfuerzo en la tierra, seducir al anacoreta. De las profundidades siente el alma la necesidad de una nueva del estanque hizo emerger un loto mara- experiencia para adelantar un paso más. Y vuelve a la encarnación en condiciones entró en la conciencia universal. Aunque determinadas por la vida precedente. Tal es repudiada oficialmente o velada por la la ley de Karma o de encadenamiento casual mayor parte de las religiones, no cesa de de las vidas, sanción y consecuencia de la desempeñar en la historia del humano es- libertad, justicia y lógica del placer y de la píritu, su misión de levadura vivaz. desdicha, razón de la desigualdad de Solamente lo que fue para Buda razón de condiciones, organización de los destinos renuncia y de muerte, deviene para las individuales, ritmo del alma que anhela almas enérgicas y para las razas fuertes, remontar a su divino origen a través motivo de afirmación y de vida. infinito. Es la concepción orgánica de la ¡Qué otra modalidad o qué color distinto inmortalidad en armonía con las leyes del tomará la idea de la pluralidad de Cosmos. Aparece Buda, alma de profunda existencias entre los arios y aún entre los sensibilidad, forjada por el tormento de las semitas que la adoptaron! Sea en las orillas causas últimas. Al nacer parecía abrumado del Nilo, en Eleusis o en Alejandría, ya se ya por el peso de multitud de existencias y trate de los sucesores de Hermes, de sediento de paz suprema. Empédocles, de Pitágoras o de Platón, La lasitud de los brahmanes, inmovilizados tomará un carácter heroico. No será ya la en un mundo estancado, se centuplica en él rueda fatal de Buda, sino una entusiasta as- con un sentimiento nuevo: una piedad censión hacia la luz. La India posee las inmensa por todos los hombres y el anhelo llaves del pasado, pero no las del porvenir: de arrancarlos del sufrimiento. En un es el Epimeteo de los pueblos, pero no su transporte de sublime generosidad, anhela Prometeo. Se ha dormido en su sueño. la salvación de todos. Pero su sabiduría no El iniciado ario, por el contrario, aporta a la iguala la grandeza de su alma y su impulso idea de la pluralidad de las vidas la no se halla a la altura de su visión. Una necesidad de actuación y desenvolvimiento iniciación incompleta le muestra el mundo infinito que arde en su corazón como la en su más tenebroso instante. No llama inextinguible de Agni. Sabe que el comprende más que la maldad y el dolor. Ni hombre no posee más que la tierra que Dios, ni universo, ni alma, ni belleza, ni amor riega con su sudor y su sangre, que no hallan gracia ante sus ojos. Sueña en aguarda más que el cielo al cual con toda su sumergir para siempre a los agentes de la alma aspira. ilusión y del dolor en el abismo de su Nir- Sabe que el universo es una tragedia vana. A pesar de la excesiva severidad de formidable, pero que la victoria es para los su disciplina moral, aunque la piedad que valerosos y los creyentes. La lucha en sí es predicara estableciera entre los hombres un para él un placer y un aguijón el sufrimiento, lazo de universal fraternidad, su obra fue y la acepta al precio de los sublimes goces parcialmente negativa y disolvente. del amor, de la contemplación y de la Atestigua este aserto la historia del belleza. Cree en el porvenir de la tierra budismo. Social y artísticamente no ha como en el del cielo. La sucesión de vidas no creado nada fecundo. Donde se instala en le atemoriza, a causa de su variedad. Sabe bloque, engendra la pasividad, la que el cielo esconde en su azul combates sin indiferencia y el descorazonamiento. nombre, pero también felicidades ignotas. Los pueblos budistas han permanecido en Los viajes cósmicos le prometen mayores estado de estancamiento. Los que han maravillas aún que los viajes terrestres. desarrollado una actividad sorprendente, Cree, en fin, con el Cristo y su Verbo, en una como el Japón, ha sido merced a instintos y victoria final sobre la maldad y la muerte, en a principios contrarios al budismo. una transfiguración del mundo y de la Buda tuvo, sin embargo, un alto mérito y humanidad, al cabo de las edades, por el desempeñó un gran papel al divulgar la completo descenso del Espíritu en la carne. doctrina de la reencarnación, que era antes El antiguo budismo y el pesimismo exclusivo patrimonio de los brahmanes. Él contemporáneo, afirman que todo deseo, difundió esta verdad fuera de la India y toda forma, toda vida, toda conciencia son un mal y que el único refugio es la total un impulso nuevo y prodigioso. ¡Qué hay de inconsciencia. Su felicidad es sorprendente que aparezca a los completamente negativa. El ario considera intransigentes materialistas como una la lasitud de vivir como una cobardía. Cree desviación funesta y a los simples creyentes en una felicidad activa en la expansión de como un golpe teatral que anula el pasado su deseo, como en la soberana felicidad del para reconstruir y refrigerar de nuevo al amor y del sacrificio. Para él las formas mundo! efímeras son mensajeras de lo divino. Cree, A decir verdad, los primeros son victimas de pues, el ario en la posibilidad de la acción y su ceguera espiritual y los segundos de la de la creación en el tiempo con la conciencia estrechez de sus horizontes. Si, de una del Eterno. Habiéndolo experimentado y parte, la manifestación de Cristo por medio vivido, siente su alma parecida a una nave del maestro Jesús es un hecho de siempre flotante en medio de la tempestad. significación incalculable, de otra ha sido Es el único reposo, la divina calma a que incubada por toda la precedente evolución. aspira. Una trama de invisibles hilos ayúntala a En una palabra. En el concepto ario, la todo el pasado de nuestro planeta. Esta desaparición del universo visible, lo que el radiación proviene del corazón de Dios para indo llama, el sueño de Brahma, no será descender hasta el corazón del hombre y otra cosa que un sueño inenarrable, un recordar a la tierra, hija del Sol, y al hombre, silencio del Verbo recogiéndose en sí mismo hijo de los Dioses, su celeste origen. para oír cantar las armonías íntimas con sus Tratemos de dilucidar, en pocas palabras, miríadas de almas y preparándose para una este misterio. nueva creación. La tierra con sus reinos, la humanidad con Pero no seamos demasiado injustos con la sus razas, las potestades espirituales con India y su Buda, porque ellos nos han legado sus jerarquías que se prolongan hasta lo el tesoro de la más antigua sabiduría. Insondable, evolucionan bajo idéntico Tributémosle, al contrario, el culto de la impulso, con movimiento simultáneo y gratitud debida a los más remotos continuo. Cielo, tierra y hombre marchan antepasados y a los primitivos misterios unidos. El único medio de seguir el sentido religiosos de nuestra raza. Cuando la mujer de su evolución consiste en penetrar, con inda subía a la pira de su esposo y la mirada única, estas tres esferas en su mortífera llama la alcanzaba, echaba a sus común tarea y considerarlas como un todo hijos su collar de perlas en postrera señal de orgánico e indisoluble. Así considerando, despedida. contemplemos el estado del mundo al nacer Así la India agonizante, sentada sobre la el Cristo y concentremos nuestra atención tumba de sus héroes arios, lanza hacia el sobre las dos razas que representan, en joven Occidente la religión de la piedad y la aquel momento, la vanguardia humana: la idea fecunda de la reencarnación. greco latina y la judía. JESÚS Y LOS ESENIOS LA SECRETA Desde el punto de vista espiritual, la ENSEÑANZA DE JESÚS transformación de la humanidad desde la Atlántida hasta la era cristiana nos ofrece el I EL CRISTO CÓSMICO doble espectáculo de un retraso y de un Hemos llegado a un punto de la evolución progreso. De un lado la disminución gradual humana y divina en que precisa recordar el de la clarividencia y de la directa comunión pasado para comprender el porvenir. Porque con las fuerzas de la naturaleza y las hoy, el influjo de lo superior y el esfuerzo de potestades cósmicas. De otro, el activo lo inferior convergen en una fusión luminosa desenvolvimiento de la razón y de la que proyecta sus rayos, retrocediendo sobre inteligencia, a que sigue la conquista el inmemorial pasado, y avanzando hacia el material del mundo por el hombre. infinito futuro. En los centros de iniciación, en los lugares El advenimiento de Cristo significa el punto donde se emiten los oráculos, una selección central, la incandescente pira de la historia. continúa sin embargo cultivando la Señala un cambio de orientación y de lugar, clarividencia y de allí emanan todos los grandes movimientos de la historia. “Grecia movimientos religiosos y todas las grandes —dice Rodolfo Steiner— realizó su obra impulsiones civilizadoras. dejando tupir gradualmente el velo que Pero la clarividencia y las facultades de recubría su antigua videncia. La raza greco adivinación disminuyen entre la gran masa latina, con su rápida decadencia, señala el humana.. Esta transformación espiritual e más hondo descenso del espíritu en la mate- intelectual del hombre, más atraído cada ria, en el curso de la evolución humana. La vez hacia el plano físico, corresponde a una conquista del mundo material y el paralela transformación de su organismo. desenvolvimiento de las ciencias positivas Cuanto más remontamos el prehistórico pa- lográronse a este precio. Como la vida sado, más fluida y leve es su envoltura. póstuma del alma se halla condicionada por Luego se solidifica. Simultáneamente el su vida terrestre, los hombres vulgares cuerpo etéreo, que sobrepasaba antes el apenas se remontaban después de su cuerpo físico, es absorbido por éste muerte. Llesrábanse una porción de sus paulatinamente hasta convertirlo en su velos y su existencia astral corría parejas duplicación exacta. Su cuerpo astral, su aura con la vida de las sombras. A ello se refiere radiosa, que antaño se proyectaba a lo lejos la queja del alma de Aquiles en el relato de como una atmósfera sirviendo a sus Homero: “Es preferible ser mendigo en la percepciones hiperfísicas, a su relación con tierra que rey en el país de las sombras”. La los Dioses, se concentra también en torno misión asignada a la humanidad post de su cuerpo hasta no constituir más que un atlante debía forzosamente alejarla del cerco nímbeo, que su vida satura y sus mundo espiritual. Es ley del Cosmos que la pasiones colorean. grandeza de una parte es a costa, durante Esta transformación comprende millares y un tiempo, de la decadencia de otra”. millares de años. Se prolonga hacia la Era necesaria a la humanidad una segunda mitad del periodo atlante y todas formidable transformación, una ascensión las civilizaciones de Asia, del Norte de África hacia las cumbres del Alma para el y de Europa, de las que emanaron indos, cumplimiento de sus destinos. Mas para ello persas, caldeos, egipcios, griegos y pueblos hacía falta una nueva religión, más pujante norteños de Europa. que todas las precedentes, capaz de Esta involución de las fuerzas cósmicas en el conmover las masas aletargadas y remover hombre físico era indispensable para su el ente humano hasta sus recónditas complemento y su intelectual perfección. profundidades. Grecia representa el postrero estadio de Las anteriores revelaciones de la raza este descenso del Espíritu en la materia. En blanca habían tenido por entero lugar en los ella la fusión es perfecta. Sintetiza una mundos astral y etéreo, y de allí actuaban expansión maravillosa de la belleza física en poderosamente sobre el hombre y la un equilibrio intelectual. civilización. El cristianismo, advenido de más Pero este templo diáfano, habitado por lejos y descendido de más alto a través de hombres semidivinos, se yergue al borde de todas las esferas, debía manifestarse hasta un precipicio donde pululan los monstruos en el mundo físico para transfigurarlo, del Tártaro. Momento crítico. Como nada se espiritualizándolo, y ofrecer al individuo y a detiene y es forzoso avanzar o retroceder, la la colectividad la inmediata conciencia de su humanidad no podía menos, al llegar a este celeste origen y de su divino objetivo. No punto, de hundirse en la depravación y en la existen, pues, solamente razones de orden bestialidad, o remontar hacia las cimas del moral y social, sino razones cosmológicas Espíritu con redoblada Conciencia. que justifican la aparición de Cristo en la La decadencia griega y, sobre todo, la orgía tierra. imperial de Roma presenta el espectáculo, a Alguna vez en pleno Atlántico, cuando un la vez repugnante y grandioso, de este viento bajo atraviesa el tempestuoso cielo, precipitar del hombre antiguo en libertinaje vese, en cierto lugar, condensar las nubes y en la crueldad, término fatal de todos los que descienden inclinadas hacia el Océano en forma de embudo. Simultáneamente, a pesar de los crímenes de sus reyes y los elévase el mar como un cono adelantándose asaltos de los pueblos idólatras. Y en esta al encuentro de la nube. Parece que toda la idea se injerta, desde el origen, la idea masa líquida afluye a este torbellino para mesiánica. Ya Moisés moribundo anunció al retorcerse y erguirse con él. Súbitamente Salvador final, rey de justicia, profeta y ambos extremos se atraen y se confunden purificador del universo. De siglo en siglo, lo como dos bocas ¡Se ha formado la tromba! proclama la voz infatigable de los profetas, El viento atrae el mar y el mar absorbe el desde el destierro babilónico hasta el férreo viento. Vórtice de aire y de agua, columna yugo romano. Bajo el reinado de Herodes, el viva, avanza vertiginosamente sobre las pueblo judío semeja una nave en peligro ondas convulsas juntando, por un instante, cuya tripulación enloquecida encendiera el la tierra con el cielo. mástil a manera de fanal que les guiara El fenómeno de Cristo descendiendo del entre los escollos. Porque en este momento, mundo espiritual al físico a través de los Israel presenta el espectáculo, planos astral y etéreo, semeja un meteoro desconcertante e inaudito, de un pueblo marino. En ambos casos, las potestades de pisoteado por el destino y que, medio cielo y tierra se ayuntan y colaboran en una aplastado, espera salvarse mediante la función suprema. Mas si se forma la tromba encarnación de un Dios. Israel debía en breves minutos bajo la violencia del naufragar, pero Dios encarnó. ¿Qué huracán y las corrientes eléctricas, el representa en este caso la trama compleja descenso de Cristo en la tierra exige de la Providencia, de la humana libertad y millares de años, remontándose su causa del Destino? El pueblo judío personifica y primera a los arcanos de nuestro planetario encarna en cierto modo la llamada del sistema. mundo a Cristo. En él la libertad humana, En esta metáfora que trata de definir por obstaculizada por el Destino, es decir, por medio de una imagen el papel del Cristo las faltas del pasado, dama a la Providencia cósmico en nuestra humanidad, la raza judía para el logro de su salvación. Porque las representa la contraparte terrestre, grandes religiones reflejaron esta exotérica y visible. Es la porción inferior de predisposición como en un espejo. Nadie la tromba que se remonta atraída por el alcanza a concretar una definida idea del torbellino de lo alto. Este pueblo se revuelve Mesías, pero los iniciados la habían contra los demás. Con su intolerancia, su presentido y anunciado mucho tiempo idea fija, obstinada, escandaliza a las antes. Contestó Jesús a los fariseos que le naciones como la tromba escandaliza a las interrogaban sobre su misión: “Antes que olas. La idea monoteísta entre los Abraham, yo existía”. A los apóstoles patriarcas. temerosos de su muerte, decía estas Moisés se vale de ella para amasar una sorprendentes palabras, jamás nación. Como el simún levanta una columna pronunciadas por ningún profeta y que de polvo, junta Moisés a los ibrimos y aparecerían ridículas en unos labios que no beduinos errantes para formar el pueblo de fueran los suyos. “Pasarán cielo y tierra, Israel. Iniciado en Egipto, protegido por un pero mis palabras no pasarán”. O son tales Elohim al que llama Javé, se impone por la conceptos divagaciones de alienado o, de lo palabra, las armas y el fuego. Un Dios, una contrario, poseen una trascendente Ley, un Arca, un pueblo para mantenerla significación cosmológica. Para la oficial avanzando durante cuarenta años al través tradición eclesiástica, Cristo, segunda del desierto, soportando hambres y persona de la Trinidad, no abandonó el seno sediciones, camino de la tierra prometida. del Padre más que para encarnar en la De esta idea potente como la columna de Virgen María. Para la tradición esotérica fuego que precede al tabernáculo, ha salido también Cristo es una entidad el pueblo de Israel con sus doce tribus que sobrehumana, un Dios en el amplio sentido corresponden a los doce signos del Zodiaco. de la palabra, la más alta manifestación Israel mantendrá intacta la idea monoteísta, espiritual por la humanidad conocida. Pero como todos los Dioses, Verbos del Eterno, potestad cósmica se llamó Lucifer, o desde los Arcángeles hasta los Tronos, Arcángel rebelde por la tradición judeo atraviesa una evolución que perdura cristiana, que precipitó el avance del alma durante toda la vida planetaria y por ser la humana en la conquista de la materia, suya única entre las Potestades por identificando el yo con lo más denso de su completo manifestadas en una encarnación envoltura. A causa de ello fue el causante humana, resulta de especial naturaleza. indirecto del mal, pero también el impulsor Para conocer su origen precisa remontar la de la pasión y del entusiasmo, esta divina historia de las razas humanas hasta la fulguración en el hombre al través de los constitución del planeta, hasta el primer tumultos de la sangre. Sin él careceríamos estremecimiento de luz en nuestra de razón y de libertad y le faltaría al espíritu nebulosa. Porque, según la tradición el trampolín para rebotar hacia los astros. rosicruciana, el Espíritu que habló al mundo La influencia de los espíritus luciferianos bajo el nombre de Cristo y por boca del predomina durante el período lemuriano y maestro Jesús, se halla espiritualmente atlante, pero desde el comienzo del período unido al sol, astro rey de nuestro sistema. ario se hace patente la influencia espiritual Las Potestades cósmicas han elaborado que emana del aura solar que se acrecienta nuestro mundo bajo la dirección única y de de período en período, de raza en raza, de acuerdo con una sapiente jerarquía. religión en religión. Así, paulatinamente, Bosquejados en el plano espiritual tipos y Cristo se acerca al mundo terrestre por elementos, almas y cuerpos, reflejase en el medio de una radiación progresiva. Esta mundo astral, vitalízanse en el etéreo y se lenta y profunda incubación semeja, en el condensan en la materia. plano espiritual, lo que en el plano físico Cada planeta es obra de distinto orden de fuera la aparición de un astro advenido de lo potestades creadoras, que engendran otras profundo del cielo del que percibiríase, a formas de vida. Cada inmensa potestad medida de su acercamiento, el progresado cósmica, o sea, cada gran Dios tiene por aumento de su disco hidra, Osiris, Apolo, se séquito legiones de espíritus que son sus elevan sobre la India, Egipto y Grecia como inteligentes obreros. precursores de Cristo. Luce al través de La tradición esotérica de Occidente estos Dioses solares como blanca lumbre considera a Cristo rey de los genios solares. tras los vitrales rojos, amarillos o azules de En el instante en que la tierra separóse del las catedrales. Aparece periódicamente a los sol, los sublimes espíritus llamados por contados iniciados como de vez en cuando Dionisio Areopagita, Virtudes por la tradición sobre el Nilo, perforando los róseos latina, Espíritus de la Forma por Rodolfo resplandores del sol poniente que se Steiner, retiráronse al astro luminoso que prolongan hasta el cenit, declina una lejana acababa de proyectar su núcleo opaco. Eran estrella. Ya resplandece para la aguda visión de una naturaleza harto sutil para gozarse de Zoroastro bajo la figura de Ahura Mazda en la densa atmósfera terrestre en que como un Dios revestido con el esplendor del debían debatirse los Arcángeles. Pero, sol. Llamea para Moisés en la zarza concentrados en torno del aura solar, ardiente, y fulgura, semejante al rayo, a actuaron desde allí con mucho más poder través de todos los Elohim en medio de los sobre la tierra, fecundándola con sus rayos y relámpagos del Sinaí. Helo aquí con vertido revistiéndola con su manto de verdura. en Adonai, el Señor, anunciando así su Cristo, devenido regente de estas próxima venida. potestades espirituales, podría titularse Pero esto no era bastante. Para arrancar a la Arcángel solar. Cobijado por ellas humanidad de la opresión de la materia en permaneció mucho tiempo ignorado por la que se hallaba sumergida desde su hombres bajo su velo de luz. descenso, faltaba, que este Espíritu sublime La tierra ingente sufrió el influjo de otro Dios encarnara en un hombre, precisaba que el cuyas legiones se hallaban entonces Verbo solar descendiera en cuerpo humano, centralizadas en el planeta Venus. Esta que se le viera andar y respirar sobre la tie- rra. Para encaminar a los hombres por la discípulos y testigos oculares de la vida del senda de las altitudes espirituales y Maestro. Contengan o no ciertas mostrarles su célico objetivo, no faltaba más contradicciones de detalle y aunque nos que la manifestación del divino Arquetipo en presenten al profeta de Galilea bajo dos el plano físico. Faltaba que triunfase del malmodalidades opuestas, ¿en qué se por el Amor infinito y de la muerte por la fundamentan, para nosotros, la verdad y esplendorosa Resurrección. Que surgiera autenticidad de tales escrituras? ¿En la intacto, transfigurado y más majestuoso aún fecha de su redacción? ¿En el cúmulo de del abismo en que se había sumergido. El comentarios amontonados sobre ellos? No. redactor del Evangelio, según San Juan, Su fuerza y su veracidad reside en la pudo decir en un sentido a la vez literal y viviente unidad de la persona y de la trascendente: “El Verbo fue hecho carne y doctrina que de ellas dimanan, poseyendo habitó entre nosotros y vimos su gloria, por contraprueba el hecho de que tal lleno de gracia y de verdad”. palabra ha cambiado la faz del mundo y la Tal es la razón cósmica de la encarnación posibilidad de la nueva vida que puede aún del Verbo solar. Acabamos de percibir la evocar en cada uno de nosotros. necesidad de su manifestación terrestre He aquí la soberana prueba de la realidad desde el punto de vista de la evolución histórica de Jesús de Nazareth y de la divina. Veamos ahora cómo la evolución autenticidad de los Evangelios. Lo demás es humana le prepara un instrumento digno de accesorio. En cuanto a los que, como David recibirlo. Strauss, imitado por algunos teósofos, II EL MAESTRO JESÚS, SUS ORÍGENES intentan persuadirnos de que Cristo es un Y DESENVOLVIMIENTO simple mito, “una inmensa patraña Una cuestión previa aparece a cuantos histórica”, su grotesco pedantismo exige de quieren evocar, en nuestros días, al nosotros más ciega fe que la de los más fa- verdadero Jesús: la del relativo valor de los náticos creyentes. Como ha dicho muy bien cuatro Evangelios. A todo el que haya Rousseau, si los pescadores de Galilea, los penetrado mediante la meditación y la escribas de Jerusalén y los filósofos intuición la intrínseca verdad de tales neoplatónicos de Efeso hubiesen fabricado testimonios, de carácter único, le tentará la por entero la figura de Jesús Cristo que respuesta a todas las objeciones opuestas venció al mundo antiguo y ha conquistado a por la crítica a la autenticidad de los la humanidad moderna, resultaría un Evangelios, valiéndose de una palabra de milagro más ilógico y de más difícil Goethe. Ya en la última época de su vida, comprensión que todos los realizados por díjole un amigo: —Según las Cristo. Para el ocultismo contemporáneo, investigaciones, el Evangelio de San Juan no como para los iniciados de todo tiempo, son es auténtico. hechos conocidos y averiguados si bien —¿Y qué es auténtico —respondió el autor realizados por Él a su máxima potencia. de Fausto— más que lo eternamente bello y Estos milagros materiales eran necesarios verdadero? para persuadir a los contemporáneos de Mediante tan soberbio concepto, el viejo Jesús. Lo que ante nosotros se impone aún poeta, más sabio que todos los pensadores hoy con no menos invencible poderío, es la de su época, colocaba en su respectivo lugar figura sugerente, es la incomparable las toscas construcciones de la escuela grandeza espiritual de este mismo Jesús que crítica y puramente documentaria, cuya resurge de los Evangelios y de la conciencia presuntuosa fealdad ha llegado a ocultar a humana más lleno cada vez de vida. nuestros ojos la Verdad de la Vida. Afirmemos, pues, con Rodolfo Steiner: “La Seamos más precisos. Es cosa admitida que moderna crítica sobre los Evangelios no nos los Evangelios griegos fueron redactados aclara más que la contraparte externa y mucho tiempo después de la muerte de material de tales documentos. Pero nada Jesús a base de las tradiciones judías que se nos aportan de su esencia. Una personalidad remontaban directamente hasta los tan vasta como la de Cristo, no podía abarcarla uno solo de sus discípulos. Debía relativo. Relacionando cada uno con lo que revelarse a cada cual según sus facultades, representa, se logra penetrar poco a poco al través de un aspecto distinto de su en la alta personalidad de Jesús Cristo que naturaleza. Supongamos que sólo bordea en su fase humana la evolución tomáramos la fotografía de un árbol por un particular del pueblo judío y en su divina solo lado. No tendríamos más que una fase, toda la evolución planetaria. imagen parcial. Supongamos, empero, que Remontando la ascendencia de Jesús hasta la tomáramos desde cuatro distintos puntos David y Abraham, el Evangelio de Mateo nos de vista. Tendríamos entonces una imagen le hace descender de los elegidos de la raza completa. de Judá. Su cuerpo físico es la flor suprema “Lo mismo ocurre con los Evangelios. Cada de aquel pueblo. uno de ellos corresponde a un distinto grado He aquí cuanto precisa retener de este árbol de iniciación y nos presenta diversamente la genealógico. Físicamente, el Maestro Jesús naturaleza de Jesús Cristo. “Mateo y Lucas debía ser el producto de una larga selección, nos describen preferentemente al maestro la filtración de toda una raza. Jesús, es decir, la naturaleza humana del Pero además del atavismo del cuerpo, existe fundador del cristianismo. Marcos y Juan el del alma. Todo ego humano ha pasado sugieren, por encima de todo, su naturaleza por numerosas encarnaciones precedentes. espiritual y divina. “Mateo observa al Las de los iniciados son de especial maestro Jesús desde el punto de vista físico. modalidad, de excepción y proporción Nos ofrece los más preciosos documentos ajustada a su grado evolutivo. por lo que respecta a las generaciones que A los rabí, profetas judíos, los consagraban le precedieron y sus relaciones atávicas con por lo común sus propias madres a Dios y se el pueblo de Israel. “Lucas, el evangelista les imponía el nombre de Emmanuel o Dios más poético y más imaginativo, relata la en sí mismo. Ello significaba que serían vida íntima del Maestro. Veía el reflejo de su inspirados por el Espíritu. Concurrían yo en su cuerpo astral. Describe, en aquellos niños a un colegio destinado a los conmovedoras imágenes, el poder de amor profetas y luego hacían votos para consa- y de sacrificio que derramaba su corazón. grarse a la vida ascética, en el desierto. Se “Marcos corresponde al aura magnética que llamaban Nazarenos porque dejaban crecer rodea a Cristo cuyos rayos se prolongan sus cabellos. hasta el mundo del espíritu. El nos muestra, Los que se llaman en la India Bodisatvas sobre todo, su fuerza milagrosa de tienen muchos puntos de semejanza terapeuta, su majestad y poderío. “Juan es (teniendo en cuenta todas las diferencias de por excelencia, el Evangelio metafísico. Su raza y de religión) con los profetas hebreos objeto es revelar el divino espíritu de Cristo. que llevaban el nombre de Emmanuel. Eran Menos preciso que Marcos y Mateo, más seres cuya alma espiritual (Bodhi) se hallaba abstracto que Lucas, carece, al revés de lo suficientemente desenvuelta para rela- este último, de las incisivas visiones que cionarse con el mundo divino durante su reflejan los hechos del mundo astral. Pero encarnación. Un Buda era para los indos un oye el verbo interior y primordial, la Bodisatva que había alcanzado la perfección creadora palabra que vibra en cada moral en su última encarnación. Esta modulación y en toda la vida de Cristo, perfección suponía una completa proclamando el Evangelio del Espíritu. penetración del cuerpo por el alma “Los cuatro evangelistas representan, pues, espiritual. Después de tal manifestación, los inspirados y los clarividentes de Cristo, que ejerce sobre la humanidad una influen- aunque cada cual lo exprese según sus cia regeneradora y purificadora, no tiene un límites y al través de su esfera”. Buda necesidad de reencarnar otra vez. La diversidad y la unidad de inspiración de Entra en la gloria del Nirvana o de la No los Evangelios que se complementan y Ilusión y permanece en el mundo divino, entrefunden como las cuatro etapas de la desde donde continúa influyendo en la vida humana, nos demuestran su valor humanidad. Cristo es más que Bodisatva y más que por este rayo solar que la interroga con Buda. Es una potestad cósmica, el elegido espanto. La pobre alma sorprendida, venida de los Devas, el mismo Verbo solar que no de lejos, sumerge a su alrededor una mirada toma cuerpo más que una vez para dar a la medrosa, pero halla otra vez su perdido humanidad su más poderoso impulso. Un cielo en las vibrantes pupilas de su madre. Y espíritu de tal envergadura no podía el niño duerme de nuevo profundamente. encarnarse en el seno de una mujer y en el El evangelista que relata esta escena, ve cuerpo de un niño. Este dios no podía algo más todavía. Ve las fuerzas espirituales seguir, como se hallan obligados los demás concentradas sobre este grupo en la hombres, aun los más elevados, el cerco profundidad del espació y del tiempo, angosto de la evolución animal que se condensándose para él en un cuadro lleno reproduce en la gestación del niño por de majestad y de dulzura. medio de la madre. No podía sufrir, Llegados del lejano Oriente, tres magos inevitable ley de toda encarnación, el atraviesan el desierto y se encaminan hacia temporáneo eclipse de la ciencia divina. Un Belén. Detiénese la estrella sobre el establo Cristo, directamente encarnado en el seno en que dormita Jesús niño. Entonces los de una mujer, hubiera matado a la madre reyes magos, llenos de júbilo, se postran como mató Júpiter a Semele, madre del ante el recién nacido para adorarlo y segundo Dionysos, según la leyenda griega. ofrendarle el homenaje de oro, incienso y Necesitaba para encarnar, un cuerpo adulto, mirra, símbolos de sabiduría, compasión y evolucionado por una raza fuerte hasta un fuerza de voluntad. grado de perfección y de pureza digno del ¿Cual es el significado de esta visión? Eran Arquetipo humano, del Adam primitivo, los magos discípulos de Zoroastro, modelado por los Elohim en la luz increada considerándole como su rey. Llamábánse a en el origen de nuestro mundo. sí mismos reyes, porque sabían leer en el Este cuerpo, elegido entre todos, otorgólo la cielo e influir en los hombres. persona del Maestro Jesús, hijo de María. Una antigua tradición circulaba entre ellos: Pero precisaba aún que desde su nacimiento su Maestro debía reaparecer en el mundo hasta la edad de treinta años, época en que bajo el nombre de Salvador (Sosiosch) y debía tomar Cristo posesión de su restablecer el reinado de Ormuz. Durante tabernáculo humano, fuera el cuerpo del siglos los iniciados de Oriente sustentaron Maestro Jesús templado y afinado por un ini- esta predicción de un Mesías. Por fin se ciado de primer orden. De este modo un cumplió. El evangelista que nos relata la hombre casi divino ofrecía su cuerpo en escena, traduce, en el lenguaje de los holocausto, como vaso sagrado, para recibir adeptos, que los Magos de Oriente dieron la a Dios hecho hombre. bienvenida, en el infante de Belén, a una ¿Quién es el gran profeta, ilustre entre los reencarnación de Zoroastro. Tales son las religiosos fastos de la humanidad, al que leyes de la evolución divina y de la incumbió esta terrible tarea? Los psicología trascendente. Tal la filiación de evangelistas no lo dicen. Pero el Evangelio las más elevadas individualidades. Tal el de Mateo lo indica claramente haciéndolo poder que teje, con las grandes almas, presentir al través de la más sugestiva de líneas inmensas sobre la trama de la sus leyendas. El divino Infante ha nacido en historia. ¡El mismo profeta que anunciara al la noche embalsamada y plácida de Belén. mundo el Verbo solar bajo el nombre de Pesa el silencio sobre los negros montes. de Ahura Mazda desde las cimas del monte Judá. Sólo los pastores oyen las voces Albordj y en las llanuras del Irán, debía angélicas que bajan del cielo, cuajado de renacer en Palestina para encarnarlo en estrellas. todo su esplendor! Duerme el Niño en su pesebre. Su madre, Por grande que sea un iniciado se eclipsa su extasiada, lo cobija con los ojos. Cuando conciencia al encarnar bajo el velo de la abre los suyos siente María su hondura carne. Se halla forzado a reconquistar su yo hasta la médula, como cuchilla penetrada superior en su vida terrestre magnificándola Pero ellos no comprendieron a su hijo, con esfuerzos nuevos. añade el evangelista. Por tanto, aquel Protegió la niñez y la adolescencia de Jesús adolescente penetrado de doble vida se su familia, simple y piadosa. Su alma, hallaba “sujeto a sus padres y crecía en replegada sobre sí misma, no halló trabas sabiduría y en edad y en gracia” (San Lucas para su expansión como los silvanos lirios II, 41 52). entre las hierbas altas de Galilea. Abría III PERMANENCIA DE JESÚS CON LOS sobre el mundo su mirada clara, pero su ESENIOS.—EL BAUTISMO DEL JORDÁN vida interior permanecía herméticamente Y LA ENCARNACIÓN DE CRISTO cerrada. No sabía aún quién era ni qué ¿Qué hizo Jesús de los trece a los treinta esperaba. Pero, como se ilumina a veces el años? paisaje agreste con súbitas claridades, así Los Evangelios no dicen de ello una palabra. se aclaraba su alma con visiones Existe ahí una intencionada laguna y un intermitentes. “Un día, en las azules profundo misterio. Porque todo profeta, por montañas de Galilea, extasiado entre los grande que sea, necesita pasar por la blancos lirios de corola violácea que crecen Iniciación. Precisa desvelar su prístina alma entre herbajos altísimos, de talle humana, para que se capacite de sus fuerzas y vio llegar hasta él, desde el fondo de los cumpla su nuevo misión. espacios, una maravillosa estrella. Al La esotérica tradición de los teósofos de la aproximarse se convirtió en un gran sol, en antigüedad y de nuestros tiempos están cuyo centro sobresalía una figura humana, contestes al afirmar que sólo los esenios fulgurante e inmensa. Aunaba ella la podían iniciar al Maestro Jesús, postrera majestad del Rey de Reyes con la dulzura de cofradía en la que todavía subsistían las la Mujer Eterna, porque era Varón por fuera tradiciones del profetismo y que habitaba en y Mujer por dentro”. aquel entonces las orillas del Mar Muerto. Y el adolescente, recostado entre el crecido Los esenios, de los que Filón de Alejandría césped, se sintió como sus.. pendido en el ha revelado las costumbres y la doctrina espacio por la atracción de aquel astro. Al secreta, eran sobre todo conocidos como despertar de su sueño sintióse ligero como terapeutas o sanadores mediante los una pluma. ¿Qué era, pues, aquella poderes del Espíritu. Asaya quiere decir prodigiosa visión que frecuentemente se le médico. Los esenios eran médicos del alma. aparecía? Asemejábase a las descritas por Los evangelistas guardaron absoluto los profetas, y sin embargo, era distinta. A silencio, tan profundo como el callado Mar nadie las comunicaba, pero sabía que Muerto, sobre la Iniciación del Maestro Jesús contenían su anterior destino y su porvenir. porque así convenía a la humanidad Jesús de Nazareth era de esos adolescentes profana. Sólo nos han revelado su último que sólo se desenvuelven interiormente, sin término en el Bautismo del Jordán. Pero que nadie lo perciba. La labor interna de su reconocida, por una parte, la individualidad pensamiento se expande en un momento trascendente del Maestro Jesús, idéntica a la propicio a causa de una externa del profeta de Ahura Mazda, y por otra, que circunstancia y asombra y conmueve al el Bautismo del Jordán oculta el formidable mundo todo. Misterio de la encarnación de Cristo, según Describe Lucas esta fase de manifiestan, por medio de interpretables desenvolvimiento psíquico. José y María han símbolos, que planean sobre el relato perdido al niño Jesús que paseaba con ellos evangélico, las ocultas Escrituras, podemos en los días de fiesta de Jerusalén y, revivir, en sus fases esenciales, esta siguiéndolo, lo hallan sentado en medio de preparación al más extraordinario los doctores del templo “escuchándolos y acontecimiento de la historia, de modalidad haciéndoles preguntas”. única. A la queja de los afligidos padres, responde: En la desembocadura del Mar Muerto, el “¿Por qué me buscáis? ¿No sabéis que en los valle del Jordán ostenta el más negocios de mi Padre me conviene estar?” impresionante espectáculo de Palestina. Nada se le puede comparar. Descendiendo Este valle del Jordán, tan fértil antaño, de las alturas estériles de Jerusalén, devastado en la actualidad, termina en la percíbese una extensión desolada recorrida angostura del Mar Muerto como en un por un soplo sagrado que sobrecoge el infierno sin salida. Semeja un lugar distante ánimo. Y, a la primera ojeada, se comprende del mundo, lleno de espantables contrastes. que los grandes acontecimientos religiosos Naturaleza volcánica, frenéticamente de la tierra hayan tenido lugar allí. conmovida por las potestades productivas y Una elevada franja de vaporoso azul llena el destructivas. El voluptuoso oasis de Jericó, horizonte. Son las montañas de Moab. Sus regado por fuentes sulfurosas, parece ultra- cimas mondas se escalonan en domos y jar, con su soplo tibio, los convulsionados cúpulas. montes de demoniacas formas. Aquí Pero la grandiosa franja horizontal, perdida mantenía el rey Herodes su harén y sus en polvaredas de bruma y de luz, domina su palacios suntuosos; mientras que a lo lejos, tumultuoso Océano, como domina al tiempo en las cavernas de Moab, tronaba la voz de la eternidad. Incomparablemente calva, los profetas. Las huellas de Jesús, impresas distínguese la cumbre del monte Nebo, sobre aquel suelo, han acallado los últimos donde rindió Moisés su alma a Javé. Entre estertores de las urbes infames. Es un país los abruptos cimales de Judá y la inmensa marcado por el sello despótico del Espíritu. cordillera de Moab se extiende el valle del Todo allí es sublime: su tristeza, su Jordán, árido desierto bordeado de praderas inmensidad y su silencio. Expira la palabra y de pomos arbóreos. humana porque no se ha hecho más que Enfrente se divisa el oasis de Jericó con sus para la palabra de Dios. palmeras y sus viñedos, altos como plátanos Compréndese que los esenios eligieran por y el tapiz de césped que ondula en retiro el más lejano extremo del lago, al que primavera salpicado por anémonas rojas. llama la Biblia “Mar Solitario”. En Gaddi es Corre el Jordán aquí y allá entre dunas y una angosta terraza semicircular situada al arenas blancas para perderse en el Mar pie de un acantilado de trescientos metros, Muerto. Y éste aparece como un triángulo sobre la costa occidental de la Asfáltida, azul entre los elevados promontorios de junto a los montes de Judá. Moab y de Judá que se oprimen sobre él co- En el primer siglo de nuestra era, veíanse mo para mejor cobijarlo. las moradas de los terapeutas construidas En torno del lago maldito que recubre, con tierra seca. En una estrecha barranca según la bíblica tradición, Sodoma y cultivaban el sésamo, el trigo y la vid. La Gomorra, engullidas por un abismo de mayor parte de su existencia la pasaban fuego, reina un silencio de muerte. Sus entre la lectura y la meditación. aguas saladas y aceitosas, cargadas de Allí fue iniciado Jesús en la tradición asfalto, matan cuanto bañan. Ninguna vela profética de Israel y en las concordantes de lo surca, ningún pájaro lo cruza. Sobre los los magos de Babilonia y de Hermes sobre el guijarros de sus playas áridas, no se Verbo Solar. Día y noche, el predestinado encuentra más que pescado muerto o Esenio leía la historia de Moisés y los blancuzcos esqueletos de áloes y sicomoros. profetas, pero sólo por medio de la Y sin embargo la superficie de esta masa meditación y de la iluminación interior liquida, color lapislázuli, es un espejo acrecentadas en él, obtuvo conciencia de su mágico. Varía incesantemente de aspecto, misión. Cuando leía las palabras del como un camaleón. Siniestro y plomizo Génesis, resonaban en él como el armonioso durante la tempestad, abre al sol el límpido tronar de los astros rodando en sus esferas. azul de sus profundidades y refleja, en Y esta palabra creó las cosas, en cuadros imágenes fantásticas, las colosales inmensos: “—Elohim dice: ¡Hágase la Luz! Y arquitecturas de los montes y el juego de las la Luz se hizo. —Elohim separa la Luz de las nubes. Y el lago de la muerte se convierte Tinieblas”. Y veía Jesús nacer los mundos, el en el lago de las visiones apocalípticas. sol y los planetas. Pero una noche, cuando frisaba ya en los treinta años, llenóle de asombro mientras dormía en su cueva la solares para dictarle su misión? Pero no visión de Adonai, quien no se le había descendía. aparecido desde su infancia... Entonces, con Y en vez de la visión esplendorosa, una la rapidez del rayo, recordó que mil años negra cruz se le aparecía, en la vigilia y el antes había sido ya su profeta. Bajo el sueño. Interior y exteriormente, flotaba ante torrente ígneo que le invadía, comprendió su presencia. Le acompañaba en la playa, le que él, Jesús de Nazareth, fue Zoroastro, seguía sobre los grandes acantilados, bajo las cumbres del Albordj. Entre los arios, erguíase en la noche como sombra había sido el profeta de Ahura Mazda. gigantesca entre el Mar Muerto y el ¿Volvía a la tierra para afirmarlo de nuevo? estrellado cielo. Júbilo, gloria, felicidad inaudita... ¡Vivía y Cuando interrogaba al impasible fantasma, respiraba en la misma Luz!... ¿Qué nueva una voz respondía desde el fondo de sí misión le encomendaba el temible Dios? mismo: —Has erigido tu cuerpo sobre el Siguieron semanas de embriaguez silenciosa altar de Adonai, como áurea y marfileña lira. y concentrada en las que revivía el Galileo Ahora tu Dios te reclama para manifestarse su vida pasada. Luego, dibujó la visión como a los hombres. ¡El te busca y te reclama! una nube en el abismo. Y parecióle entonces ¡No escaparás! ¡Ofrécete en holocausto! que abrazaba los siglos transcurridos desde ¡Abraza la cruz! Y Jesús temblaba de pies a su muerte con el ojo de Ormuz Adonai. Esto cabeza. causóle un dolor agudo. Como el lienzo En la misma época, murmullos insólitos tembloroso de un cuadro inmenso, pusieron en guardia a los solitarios de En- descorrióse ante él la decadencia de la raza Gaddi. Dos esenios que volvían del Jordán aria, del pueblo judío y de los países greco anunciaron que Juan Bautista predicaba el latinos. Contempló sus vicios, sus dolores y arrepentimiento de los pecados a orillas del sus crímenes. Vio la tierra abandonada de río, entre una turba inmensa. Anunciaba al los Dioses. Porque la mayoría de los Mesías diciendo: “Yo os bautizo con agua. antiguos Dioses habían abandonado a la Aquel que vendrá os bautizará con fuego”. Y humanidad pervertida y el Insondable, el la agitación cundía en toda la Judea. Dios Padre, se hallaba demasiado lejos de la Una mañana, paseaba el Maestro Jesús por pobre conciencia humana. la playa de En-Gaddi con el centenario Y el Hombre, pervertido, degenerado, moría patriarca de los esenios. Dijo Jesús al jefe de sin conocer la sed de los Dioses ausentes. La la cofradía: —Juan Bautista anuncia al Mujer, que necesitaba ver a Dios al través Mesías. ¿Quién será? Contempló el anciano del Hombre, moría al carecer de Héroe, de durante largo rato al grave discípulo y dijo: Maestro, de Dios vivo. Se convertía en —¿Por qué lo preguntas si ya lo sabes? víctima o cortesana, como la sublime y —Quiero escucharlo de tus labios. trágica Mariana, hija de los Macabeos, que —Pues bien, ¡tú serás! Te hemos preparado quiso con inmenso amor al tirano Herodes y durante diez años. La luz se ha hecho en tu no halló más que los celos, la desconfianza y alma, pero falta todavía la actuación de la el puñal asesino... voluntad. ¿Te hallas presto? Y el Maestro Jesús, errando sobre los Por toda respuesta extendió Jesús los brazos acantilados de En-Gaddi oía la lejana en forma de cruz y bajó la cabeza. Entonces pulsación rítmica del lago. Esta voz densa el viejo terapeuta se prosternó ante su que se amplificaba repercutiendo en las discípulo y besó sus pies, que inundó con un anfractuosidades de las rocas, como vasto torrente de lágrimas mientras decía: gemido de mil ecos, parecía entonces el —En ti, pues, descenderá el Salvador del grito de la marea humana elevándose hasta mundo. Adonai para reclamarle un profeta, un Sumergido en un terrible pensamiento, el Salvador, un Dios... Esenio consagrado al magro sacrificio, lo Y el antiguo Zoroastro, convertido en el dejó hacer sin moverse. Cuando el humilde Esenio, también invocaba al Señor. centenario se levantó, dijo Jesús: —Estoy ¿Descendería el Rey de los Arcángeles presto. Miráronse de nuevo. La misma luz e idéntica poderes de la tierra y restablecer el reinado resolución brillaban en los húmedos ojos del de David. ¿Cuándo vendrá? ¿Dónde está? maestro y en la ardorosa mirada del ¿Quién es? ¡Muéstranos al Macabeo, al rey discípulo. —Ve al Jordán —dijo el anciano— de los judíos! Somos muchos en número y Juan te espera para el bautismo. ¡Ve en armamentos. Si eres tú, dínoslo y guíanos al nombre de Adonai! asalto de los maqueroes, al palacio de Y el Maestro Jesús partió acompañado de Herodes o la Torre de Sión, ocupada por los dos jóvenes esenios. Juan Bautista, en quien romanos. Se dice que eres Elías. Pues bien, quiso reconocer luego Cristo al profeta Elías, ¡conduce a la multitud!. . representaba entonces la postrera Se lanzaron gritos, lucieron lanzas. Una encarnación del antiguo profetismo espontá- amenazadora oleada de entusiasmo y de neo e impulsivo. cólera impulsó a la muchedumbre hacia el Rugía todavía en él uno de aquellos ascetas profeta. Ante esta revuelta, echóse Juan que anunciaran a los pueblos y a los reyes encima de los amotinados, con su barbuda las venganzas del Eterno y el reinado de la faz de asceta y de león visionario, y gritó: justicia, impelidos por el Espíritu. “¡Atrás, raza de chacales y de víboras! El Apretujábase en torno de él, como una ola, rayo de Jehová os amenaza”. una multitud abigarrada compuesta de Y en la mañana de aquel día emanaron todos los elementos de la sociedad de vapores sulfurosos del Mar Muerto. Una entonces, atraída por su palabra poderosa. nube negra cubrió todo el valle del Jordán, Había en ella fariseos hostiles, samaritanos envuelto en tinieblas. Un trueno retumbó a entusiastas, peajeros cándidos, soldados de lo lejos. Herodes, barbudos pastores idumeos con A aquella voz del cielo que parecía sus rebaños de cabra, árabes con sus responder a la voz del profeta, la turba, camellos y aun cortesanas griegas de sobrecogida de supersticioso temor, Séforis, atraídas por la curiosidad, en retrocedió, dispersándose en el cam- suntuosas literas con su séquito de esclavas. pamento. En un abrir y cerrar de ojos hízose Acudían todos con sentimientos diversos el vacío en torno del irritado profeta, hasta para “escuchar la voz que repercutía en el quedar completamente solo junto a la desierto”. Hacíase bautizar el que quería, profunda ensenada donde finge el Jordán un pero no se consideraba esto un broche entre enramadas de tamarindos, entretenimiento. cañaverales y lentiscos. Bajo la palabra imperiosa, bajo la mano ruda Al cabo de un rato clareó el cielo en el cenit. del Bautista, se permanecía sumergido Una leve bruma semejante a difusa luz se durante algunos segundos en las aguas del extendió sobre el valle, ocultando las río. Y se salía purificado de toda mancha y cumbres y dejando sólo al descubierto las como transfigurado. ¡Pero cuán duro el faldas de las montañas que teñía con momento que transcurría! Durante la reflejos cobrizos. prolongada inmersión, se corría el riesgo de Juan vio llegar a los tres esenios. A ninguno perecer ahogado. La mayor parte creían conocía, pero reconoció la orden a que morir y perdían el conocimiento. De clase pertenecían por sus blancas vestiduras. El que algunos habían perecido. Pero eso no más joven de los tres se le dirigió diciendo: había hecho más que interesar más al —El patriarca de los esenios ruega a Juan el pueblo en la peligrosa ceremonia. profeta que administre el bautismo a Aquel día, la multitud que acampaba en nuestro hermano elegido, al Nazareno Jesús, torno del recodo del Jordán en donde sobre cuya testa jamás ha pasado el hierro. predicaba y bautizaba Juan, se había —¡Que el Eterno lo bendiga! ¡ Que penetre revolucionado. Un maligno escriba de en la onda sacra! —dijo Juan sobrecogido de Jerusalén, instigado por los fariseos, habíala respeto ante la majestad del desconocido, amotinado, diciendo al hombre vestido de de elevada talla, bello como un ángel y piel de camello: “Un año hace que nos pálido como un muerto que avanzaba ante anuncias al Mesías que debe trastornar los él, con los ojos bajos. Sin embargo, no se daba cuenta aún el llama esta lira humana preparada durante Bautista del sublime Misterio de que iba a centenares de generaciones y por el ser oficiante. holocausto de su profeta. ¿Fue este Titubeó un instante el Maestro Jesús antes acontecimiento lo que hizo fulgurar el cielo de penetrar en el estanque que formaba un azul con el resplandor de un rayo? Los dos leve remanso del Jordán. Luego se sumergió esenios contemplaron, iluminado, todo el resueltamente en él y desapareció bajo sus valle del Jordán. Y ante su lumbre cegadora, ondas. cerraron los ojos como si hubieran visto un Tendía Juan su mano sobre el agua limosa esplendoroso Arcángel precipitarse en el río, murmurando las palabras sacramentales. En la cabeza baja, dejando tras sí miríadas de la orilla opuesta, presas de mortal angustia, espíritus, como un reguero de llamas. El los dos esenios permanecían inmóviles. Bautista nada vio. Aguardaba, con profundo No se permitía ayudar al bautizado a salir angustia, la reaparición del sumergido. del agua. Creíase que un efluvio del Divino Cuando por fin el bautizado salió del agua, Espíritu entraba en él por influjo de la mano un escalofrío sagrado recorrió el cuerpo de del profeta y el agua del río. La mayoría Juan, porque del Esenio parecía chorrear la salían reavivados de la prueba. Algunos luz, y la sombra que velaba su semblante murieron y otros enloquecían como posesos. habíase trocado en majestad serena. Un A éstos se les llamaba endemoniados. resplandor, una dulzura tal emanaba de su ¿Por qué tardaba Jesús en salir del Jordán mirada, que, en un instante, el hombre del donde el siniestro remanso continuaba desierto sintió que desaparecía toda la burbujeando en el lugar fatídico? amargura de su vida. En aquel momento, en el silencio, tenía Cuando, ayudado de sus discípulos, revistió lugar un acontecimiento de trascendencia otra vez el Maestro Jesús el manto de los incalculable para el mundo. Si bien lo esenios, hizo al profeta merced de su presenciaron millares de invisibles testigos, bendición y despedida. Entonces Juan, sólo lo vieron cuatro sobre la tierra: ambos sobrecogido de súbito transporte, vio la esenios, el Bautista y el mismo Jesús. Tres inmensa aureola que flotaba en torno del mundos experimentaron como el surcar de cuerpo de Jesús. Luego, sobre su cabeza, un rayo proveniente del mundo espiritual, milagrosa aparición, vio planear una paloma que atravesó la atmósfera astral y la terrena de incandescente luz semejante a fundido hasta repercutir en el físico mundo humano. argento al salir del crisol. Los terrestres actores de aquel drama cós- Sabía Juan, por la tradición de los profetas, mico fueron afectados en diversa forma, que la Paloma Yona simboliza, en el mundo aunque con idéntica intensidad. ¿Qué pasó astral, el Eterno Femenino celeste, el Arcano desde el primer momento en la conciencia del amor divino, fecundador y transformador del Maestro Jesús? Una sensación de ahogo de almas, al que llamarían los cristianos Es- bajo la inmersión, seguida de una píritu Santo. convulsión terrible. El cuerpo etéreo se Simultáneamente oyó, por segunda vez en desprende violentamente de la envoltura su vida, la Palabra primordial que resuena física. Y durante algunos segundos, toda la en los arcanos del ser y que lo había vida pasada se arremolina en un caos. Lue- impulsado antaño hacia el desierto, como go un alivio inmenso y la oscuridad de la toque de trompeta. Ahora retumbaba como inconsciencia. El Yo trascendente, el alma un tronar melodioso. Su significado era: “He inmortal del Maestro Jesús, ha abandonado aquí a mi Hijo bienamado: hoy lo he engen- para siempre su cuerpo físico sumergida de drado. Solamente entonces comprendió Juan nuevo en el aura solar que la aspira. que Jesús era el Mesías predestinado. Pero simultáneamente, por un movimiento Vio cómo se alejaba, a pesar suyo. Seguido inverso, el Genio solar, el Ser sublime que de sus dos discípulos, atravesó Jesús el llamamos Cristo, se apodera del campamento, donde pululaban, mezclados, abandonado cuerpo y se posesiona de él camellos, asnos, lite ras de mujeres y hasta la médula, para animar con nueva rebaños de cabras, elegantes seforianas y rudos moabitas, dispersos entre abigarrado Juntáronse ambas espirales. El torbellino del gentío. amor divino unióse al torbellino del dolor Cuando hubo desaparecido Jesús, creyó ver humano. Se formó la tromba. aún el Bautista flotar en los aires la aureola Y, durante tres años, el Verbo Solar sutil cuyos rayos se proyectaban en la recorrerá la tierra al través de un cuerpo lejanía. Entonces el profeta entristecido pleno de fortaleza y de gracia, para probar a sentóse sobre un montículo de arena y todos los hombres, que Dios existe, que la ocultó su frente entre las manos. Inmortalidad no es una palabra vana y que Advenía la noche, con sereno cielo. los que aman, creen y esperan, pueden Enardecidos por la actitud humilde del alcanzar el cielo al través de la muerte y de Bautista, los soldados de Herodes y los la Resurrección. peajeros conducidos por el emisario de la RENOVACIÓN DE LOS MISTERIOS sinagoga, se acercaron al rudo predicador. ANTIGUOS POR LA VENIDA DE CRISTO. Inclinado sobre él, el astuto escriba dijo con —DE LA TENTACIÓN A LA sarcasmo: —Vamos a ver. ¿Cuándo nos vas TRANSFIGURACIÓN a mostrar al Mesías? Juan contempló Tratemos de definir la constitución del ser severamente al escriba y sin levantarse sublime, de naturaleza única, salido del contestó: — ¡Insensatos! Acaba de pasar bautismo del Jordán. entre vosotros... y no lo habéis reconocido! El hijo de María, el Maestro Jesús, el Iniciado —¿Qué dices? ¿Es acaso ese Esenio el Esenio que cedió al Cristo su cuerpo físico, Mesías? Entonces, ¿por qué no le sigues. — ofrecióle al propio tiempo sus cuerpos No me está permitido. Es preciso que él etéreo y astral. Triple envoltura crezca mientras yo disminuya. Se acabó mi admirablemente armonizada y tarea. No predicaré más... ¡Id a Galilea! Un evolucionada. soldado de Herodes, una especie de Goliat A través de ella, el Verbo Solar que habló con semblante de verdugo que respetaba al astralmente a Zoroastro y en cuerpo etéreo Bautista y se complacía oyéndole, murmuró a Moisés bajo la forma de Elohim, hablará a alejándose con piadosa ternura: —¡Pobre los hombres al través de un hombre de hombre! ¡Su Mesías lo ha puesto enfermo! carne y hueso. Faltaba eso para animarlos y Pero el escriba de Jerusalén partió riéndose convencer. los. ¡Tal opacidad oponían a la a grandes carcajadas gritando: —¡Qué luz del alma y tal sordera a la palabra del imbéciles sois! Se ha vuelto loco... ¡Os Espíritu! Muchas veces, bajo diversas habréis convencido de que he obligado a formas, se manifestaron los Dioses a los callar a vuestro profeta! hombres desde el período atlante hasta los Tal fue el descenso del Verbo Solar en el tiempos heroicos de Judea y de Grecia. Maestro Jesús. Inspiraron a los rishis, iluminaron a los Hora solemne, capital momento de la profetas, protegieron a los héroes. Historia.. Misteriosamente —y con qué Con el Cristo apareció por vez primera un inmenso amor— las divinas potestades Dios por completo encarnado en cuerpo de actuaron desde lo alto durante milenios, hombre. Y este fenómeno sin par en la para cobijar al Cristo y lograr que luciera Historia, se produjo en el céntrico instante para la humanidad al través de otros Dioses. de la evolución humana, es decir, en el Vertiginosamente —y con qué frenético punto inferior de su descenso en la materia. deseo— el océano humano alzóse desde sus ¿Cómo remontará desde el oscuro abismo a profundidades como un torbellino las claras cumbres del Espíritu? Precisa para valiéndose del pueblo judío para formar en ello el formidable impulso de un Dios hecho su cima un cuerpo digno de recibir al hombre. Realizado el impulso, continuará la Mesías. acción del Verbo sobre la humanidad por Y por fin se cumplió el deseo de los ángeles, medio de su efluvio. Pero no será ya el sueño de los magos, el clamor de los necesaria su encarnación. profetas. De ahí el maravilloso organismo del ser que tuvo por nombre Jesús Cristo. Por sus sensaciones, se sumerge en la carne; por vida de Jesús es, pues, una pública sus pensamientos se remonta a los confirmación de los Misterios”. Arquetipos. En cada soplo suyo respira la LA TENTACIÓN DE CRISTO Divinidad. La totalidad de su conciencia es Aunque era Dios por esencia, debía Cristo continua en esta palabra que tan a menudo atravesar por sí mismo la primera etapa de acude a sus labios: “Mi Padre y yo somos la evolución antes de comenzar su uno”. ministerio. No le es posible al hombre Pero al mismo tiempo se halla unido a los ordinario adquirir la visión del mundo astral sufrimientos de la humanidad con invencible más que preparando su doble inferior que la ternura, por el inmenso amor que le hizo oculta a su percepción. La tradición oculta lo aceptar libremente su misión. llama Guardián del Umbral y lo simboliza la Su alma es una llama viva que emana de la leyenda bajo la forma del Dragón. Es una perpetua combustión de lo humano por lo astral condensación de todas las divino. Con esto puede uno capacitarse del precedentes encarnaciones bajo un aspecto poderío irradiador de semejante ser. impresionante y terrorífico. No se puede Envolvía su aura humana una vasta aureola disipar este fantasma que obstaculiza el celeste que le permitía comunicar con todas paso al mundo espiritual más que extir- las potestades espirituales. Su pensamiento pando del alma los últimos vestigios de las no tropieza jamás en las escabrosas sendas bajas pasiones. del razonamiento, sino que brota con el ful- Cristo, el puro Genio solar, no poseía doble gor del rayo de esta céntrica Verdad que lo inferior ni se hallaba sujeto al Kanna. Limpio abarca todo. de toda mancha, no se había jamás Atraídos por esta fuerza primordial, separado de Dios. Pero la humanidad en precipítanse las almas hacia Él y vibran y medio de la que penetrara Cristo, poseía su renacen bajo sus rayos. El objeto de su Guardián del Umbral, es decir, la potestad misión consiste en espiritualizar la tierra y el cósmica que había impulsado su evolución hombre, elevándolos a un estadio superior precedente precipitándola en el cerco de la de evolución. El medio será a la vez moral e materia y, merced a la cual había intelectual. Moral, por la expansión amorosa conquistado la conciencia individual. de este sentimiento de universal fraternidad Es la potestad que al presente oculta a la que de Él emana como de un manantial mayoría de los hombres el mundo del inagotable. Intelectual y espiritual por la Espíritu. La Biblia lo llama Satén, que puerta que conduce a todas las almas corresponde al Arimán persa. Arimán es la anhelosas de Verdad hacia los Misterios. sombra de Lucifer, su proyección y su Así, en el transcurso de los tres años que contraparte inferior en los bajos mundos, el duró su obra, inicia Cristo simultáneamente Daimón que ha perdido su divina conciencia, a su comunidad en la doctrina moral y a los continúa siendo potencialmente el portaluz, apóstoles en lo. antiguos Misterios que Él actualizándose algún día. rejuvenece y renueva, perdurándólos. He aquí por qué debía Cristo vencer a Pero al contrario de lo que acaeciera en Arimán en el aura magnética de la tierra Persia, en Egipto, Judea y Greda, esta antes de dar principio a su misión. Ello Iniciación, reservada antaño a unos cuantos justifica su ayuno de cuarenta días y las tres elegidos, se propaga a la luz del día pruebas compiladas en tres imágenes en el mediante reuniones públicas, para que la Evangelio según Mateo. humanidad entera participe de ella. “La vida El príncipe de este mundo somete real de Jesús —dice Rodolfo Steiner—. fue sucesivamente a Cristo a la tentación de los un acontecimiento histérico de lo que antes sentidos (por medio del hambre), a la del ocurría dentro de la Iniciación. Lo que hasta temor (monstrándole el abismo en que entonces permaneciera enterrado en el intenta precipitarle), a la del poder absoluto misterio del templo, debía por Él recorrer la (ofreciéndole todos los reinos de la tierra). Y escena del mundo con incisivo realismo. La por tres veces, reacciona Cristo en nombre de la palabra de Verdad que le habla y resuena en su interior como la armonía de el más rotundo contraste con el infernal las esferas. paisaje del Mar Muerto. Mediante esta invencible resistencia, vence Este cuadro, con la multitud inocente y a Arimán, que retrocede con sus innúmeras cándida que lo habita, era necesario al legiones ante el Genio Solar. comienzo de la misión del Mesías. El Dios Se ha abierto una brecha en la tenebrosa encarnado en el cuerpo de Jesús de envoltura que recubre la tierra. Se ha Nazareth, sustenta un divino plan gestado abierto de nuevo el portal del alma humana. durante siglos en líneas vastas como rayos Cristo ya puede entrar. solares. Ahora que es hombre y cautivo de En la educación que da Cristo a su la tierra, el mundo de las apariencias y de comunidad, encontramos otra vez las cuatro las tinieblas, precisa buscar la aplicación de etapas de la antigua Iniciación, formuladas aquel plan, paso a paso, grado por grado, por Pitágoras en la siguiente forma: 1° sobre su pedregosa senda. Preparación o instrucción; 2° Purificación; 3° Se hallaba bien parapetado para ello. Leía Epifanía o iluminación; 4° Suprema Visión o en las conciencias, atraía a los corazones. síntesis. Con una mirada penetraba en las almas, Los dos primeros grados de esta Iniciación leyendo en sus destinos. Cuando decía al se destinaban al pueblo, es decir, a la pescador Pedro, mientras aparejaba sus totalidad, y se administraban junta y jarcias sobre la playa: “Sígueme y te simultáneamente. Los dos últimos se convertiré en pescador de hombres”, Pedro reservaban a los apóstoles y se levanta y le sigue. Cuando aparece, en el particularmente a tres de ellos, crepúsculo, con su blanco manto de esenio, administrándoselos gradualmente, hasta el con la peculiar aureola que le circundaba, fin de su vida. Santiago y Juan le preguntan: “¿Quién Esta renovación de los antiguos Misterios eres?” Y Él responde sencillamente “Venid a representa, en un aspecto, una mi Reino”. Y ellos van. vulgarización y una continuación y por otra Ya le sigue un cortejo de pescadores, de parte predisponían y capacitaban para la peajeros, de mujeres jóvenes y viejas, al videncia sintética por medio de una más través de pueblos, campos y sinagogas. Y elevada espiritualidad. helo aquí predicando sobre la montaña, a la Primer grado: Preparación sombra de una grande higuera: ¿Qué dice? El SERMÓN DE LA MONTAÑA Y EL “Bienaventurados los pobres en espíritu, REINO DE DIOS porque de ellos es el Reino de los Cielos. Comienza la labor de Cristo por el idilio de Bienaventurados los afligidos, porque serán Galilea y el anuncio del “Reino de Dios”. consolados. Bienaventurados los que han Esta predicación nos muestra su enseñanza hambre y sed de justicia, porque serán popular y significa a un tiempo preparación colmados. Bienaventurados los de corazón para los más sublimes Misterios que puro, porque verán a Dios”. gradualmente revelará a los apóstoles, es Estas verdades impregnadas de la voz decir, a sus más allegados discípulos. intensa y la mirada del Maestro, no se Corresponde a la preparación moral en los dirigen a la razón, sino al sentimiento puro. antiguos Misterios. Penetran en las almas como célico rocío Pero no nos hallamos ya en los templos ni sustentando mundos. Contienen todo el en las criptas. La Iniciación galilea tiene por misterio de la vida espiritual y la ley de las escenario el lago de Genezaret, de claras compensaciones que enlaza las vidas. aguas, sustentadoras de peces múltiples. Los que reciben estas verdades, no miden Los jardines y boscajes de sus orillas, sus su alcance, sino que penetran su sentido montañas azules de matices violáceos, con el corazón, bebiéndolas como licor que cuyas vastas ondulaciones cercan el lago embriaga. Y cuando el Maestro añade: “El como copa de oro, todo este paraíso Reino de los Cielos se halla dentro de embalsamado por plantas silvestres, forma vosotros”, una flor de júbilo se abre en el corazón de las mujeres como una rosa prodiga todo su perfume al impulso del menudo compara el Divino Maestro a un viento. La palabra de fraternidad por cuyo grano de mostaza. Sembrado en tierra medio se suele definir la enseñanza moral convertiráse en erguida planta que a su vez de Cristo, es harto insuficiente para producirá semillas a millares. expresar su esencia. Este celeste reino que subyace en nosotros, Una de sus características es el entusiasmo contiene en germen todo lo demás. Ello que provoca y la fe que exige. “Con el Cristo basta a los sencillos, a los que Jesús dirá: algo insólito penetra en el humano yo, algo “Bienaventurados los que no vieron y que le permite percibir, hasta las últimas creyeron”. profundidades de su alma, este mundo La vida interior contiene en sí la felicidad y espiritual no percibido hasta entonces más la fuerza. Pero en el pensamiento de Cristo que mediante los cuerpos etéreo y astral. no es más que la antesala de un más vasto “Antes, tanto en la clarividencia espontánea reino de infinitas esferas: el reino de su como en los Misterios, había siempre parte Padre, el mundo divino cuya senda quiere de inconsciencia. El Decálogo de Moisés, por abrir de nuevo a todos los hombres y dar la ejemplo, no habla más que al cuerpo astral esplendorosa visión a sus elegidos. y se presenta bajo la forma de Ley, no de Esperando, la ingente comunidad que rodee Vida. La Vida del Amor no entra en la al Maestro se acrecienta y viaja con Él, humanidad más que por medio de Cristo. acompañándole de una orilla a otra del lago, También Buda aportó al mundo la doctrina bajo los naranjales del llano y los almendros del Amor y de la Piedad. Pero su misión de los alcores, entre los trigos maduros y los consistía en inculcarla mediante el blancos lirios de violada corola que salpican razonamiento. las hierbas de las montañas. “Cristo es el Amor en persona y trae con él Predica el Maestro el Reino de Dios a las el Amor. multitudes desde una barca amarrada junto “Su sola presencia lo actualiza al puerto, en las diminutas sinagogas o bajo potentemente, irresistiblemente como ra- los grandes sicomoros del camino. La turba diante sol. le llama ya el Mesías aun sin comprender el “Existe una diferencia entre la alcance de este nombre e ignorando hacia comprensibilidad de un pensamiento y la dónde los conducirá. Pero Él está allí y esto fuerza que nos inunda como un torrente de les basta. Tan sólo las mujeres presienten vida. Cristo aportó al mundo la Sustancia del quizá su naturaleza sobrehumana y, ado- Amor y no solamente la Sabiduría del Amor, rándolo con amor lleno de ímpetus y dándose, vertiéndose por entero en la turbaciones, alfombran su camino con humanidad”. flores. Él mismo gozaba en silencio, a De ahí proviene la índole de fe que reclama manera de un Dios, de esta terrestre Cristo a los suyos. La fe, en el sentido del primavera de su Reino. Nuevo Testamento, como harto a menudo Humanizase su divinidad y se enternece pretenden los llamados ortodoxos, no frente a todas aquellas almas palpitantes significa una adhesión y una sumisión ciega que esperan de Él la salvación, mientras va de la inteligencia a dogmas abstractos e desentrañando sus entremezclados inmutables, sino una convicción del alma y destinos, adivinando su porvenir. Sentía el una plenitud de amor capaces de desbordar gozo de esta floración de las almas como el de un alma para verterse en otra. Es una callado esposo de las bodas de Caná gozaba perfección que se comunica. Cristo ha dicho: de la esposa silente y perfumada en medio “No basta que deis a los que os pueden de su séquito de paraninfos. devolver. Los peajeros hacen lo mismo. Según los Evangelios, un dramático episodio Ofreced a aquellos que no puedan proyecta su sombra en las ondas solares corresponderos”. “El amor de Cristo es un que cabrillean sobre esta primavera galilea. amor desbordante y sumergente”. ¿Es el primer asalto de las fuerzas hostiles Tal es la predicación de este “Celeste Reino” que actúan contra Cristo desde lo invisible? que reside en la vida interior y que a Cuando cierto día atravesaban el lago, desencadenóse una de las terribles El esotérico concepto del milagro no se borrascas tan frecuentes en el mar de fundamenta en un truncamiento o en una Tiberíades. Dormía Jesús en la pope. tergiversación de las leyes de la naturaleza, ¿Hundiríase la bamboleante nave? sino en una acumulación de fuerzas Despertaron al Maestro, quien con los bra- dispersas en el Universo sobre un punto zos tendidos calmó las olas mientras el dado y en una aceleración del proceso vital esquife, con viento propicio, hendía el de los seres. Antes que los realizara Cristo, hospitalario puerto. He aquí al menos lo que milagros análogos se habían operado ya en nos relata Mateo. ¿Qué se opone a su los santuarios de Asia, Egipto y Grecia, en el veracidad? de Esculapio en Epidauro, entre otros, como El Arcángel solar, en directa comunicación atestiguan inscripciones múltiples. con las potestades que gobiernan la terrena Sin embargo, los milagros de Cristo se atmósfera, pudo muy bien proyectar su caracterizan por su intensidad y moral voluntad, como mágico círculo, en el trascendencia. Paralíticos, leprosos, torbellino de Eolo. Pudo trocar en azul el endemoniados o ciegos, sienten los oscuro cielo y crear por un instante durante enfermos, una vez curados, transformada el la tormenta el ojo de la tempestad con el alma. Restablécese el equilibrio de las corazón de un Dios. ¿Realidad o símbolo? En fuerzas en su cuerpo por el fluido del ambos casos, verdad sublime. Dormía Cristo Maestro, pero simultáneamente les ha en la pesquera barca en el seno de las olas otorgado su divina belleza el rayo de la irritadas. ¡ Qué soberbia imagen de la paz esperanza y su amor la lumbre de la fe. Su del alma consciente de su divina patria en contacto con Cristo repercutirá en todas sus medio de los rugientes elementos y de las existencias futuras. pasiones desencadenadas! Lo justifica la cura del paralítico. Treinta Segundo grado de la Iniciación: Purificación años estuvo esperando junto al estanque de CURACIONES MILAGROSAS.—LA Betesta sin lograr sanar. Díjole simplemente TERAPÉUTICA CRISTIANA Cristo: “Levántate y anda”. Y se levantó. En todos los Misterios antiguos sucedía a la Después le dijo al enfermo curado: “Ve y no preparación moral e intelectual una peques más”. purificación del alma encaminada a “Amor transformado en acción, he aquí el desenvolver nuevos órganos que don de Cristo. Lo reconoció Lucas como capacitaban, por consiguiente, para ver el médico del cuerpo y del alma, porque divino mundo. también ejerció él la medicina practicando el Era en esencia una purificación de los arte de sanar por medio del Espíritu. Por ello cuerpos astral y etéreo. Con el Cristo, pudo comprender la terapéutica de Jesús. Al repetimos, descendió la Divinidad, través de Lucas aparecen las elevadas en- atravesando los planos etéreo y astral hasta señanzas del Budismo como rejuvenecidas llegar al físico. Por tanto, su influencia se por un manantial de Juventud”. ejercía aún sobre el cuerpo físico de sus Tercer grado de la iniciación: iluminación fieles, al través de los otros dos, LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO transformando de esta manera todo su ser, Se admite generalmente, en nuestros días, desde lo más bajo a lo más alto. Su influjo, la opinión de que Jesús trajo únicamente el atravesando las tres esferas de vida, Reino de Dios para los sencillos, ofreciendo borboteará en la sangre de sus venas a todos una enseñanza única, acabando con alcanzando las cumbres del alma. ello todo Misterio. Porque Cristo es a la vez médico del cuerpo Nuestra época, que ha creído encontrar y del alma. De ahí esta nueva terapéutica ingenuamente una nueva religión en la de inmediatos efectos, deslumbrantes y democracia, ha intentado circunscribir al trascendentes. Magnífico ejemplo jamás más grande de los Hijos de Dios a este ideal igualado sobre cuyas huellas andarán los mezquino y grotesco, consistente en el creyentes del Espíritu. derrumbamiento de los elegidos, de los que sobrepujan la generalidad. El más ilustre de sus biógrafos, ¿no se ha creído en el deber elevada Iniciación. La Palabra creadora, “la de dar a Jesús, no lejos de nuestros días, el Palabra que fue con Dios en el principio y más absurdo de los epítetos llamándolo que es Dios mismo” vibra allí desde los pri- “amable demócrata”? meros versículos como la armonía de las Ciertamente intentó Jesús facilitar la esferas, eterna moldeadora de los mundos. verdadera senda a todas las almas de buena Pero al lado de esta metafísica de Padre, voluntad, pero sabía también que era Hijo y Espíritu Santo, que es a manera del necesario dosificar la verdad según el grado leitmotiv de todo el Evangelio, en el que se de las inteligencias. El buen sentido por sí ha señalado precisamente la influencia solo excusa la creencia de que un espíritu alejandrina en lo que concierne a la forma de tal profundidad desconociera la ley de la que envuelve las ideas, hallamos en el jerarquía que rige el universo, la naturaleza Evangelio de Juan una familiaridad y un y los hombres. Los cuatro Evangelios re- realismo emocionante, incisivos y futan la opinión de que la doctrina de Cristo sugerentes detalles que manifiestan una carece de grados y de misterios. especial intimidad entre Maestro y discípulo. Solicitando los apóstoles a Jesús por qué Percíbese esta característica en todo el habla al pueblo por medio de parábolas, relato de la Pasión y más particularmente en responde: “Porque a vosotros os es dado todas las escenas de Betania, de las que la conocer los Misterios del Reino de los Cielos. más importante es la resurrección de Pero a ellos no les es dado. Porque al que ya Lázaro. posea, más se le dará. Pero al que todo Lázaro, al que Juan designa simplemente carezca se le despojará de lo dado”. (Mateo como hermano de Marta y de María de XIII, 10 y 11). Significa esto que la verdad Betania, es el más singular y enigmático de consciente, es decir, cristalizada por medio todos los personajes evangélicos. Sólo Juan del pensamiento no se destruye, y se lo menciona; los sinópticos lo desconocen. convierte en centro de atracción para las No aparece más que en la escena de la nuevas verdades, mientras que la verdad resurrección. Operado el milagro, flotante e instintiva se esteriliza y desaparece como por escotillón. Y sin desperdicia bajo la multiplicidad de embargo, integra el grupo más inmediato a impresiones. Cristo tuvo su doctrina secreta, Jesús, entre los que le acompañan hasta la reservada a los apóstoles, a la que llamaba tumba. “Misterios del Reino de los Cielos”. Y ello sugiere una doble e involuntaria Pero hay más todavía. Contemplada de pregunta: ¿Quién es esta vaga in- cerca la jerarquía, se acentúa y escalona dividualidad de Lázaro que atraviesa como conforme a los cuatro grados de la Iniciación un fantasma entre los demás personajes tan clásica. 1° En primer lugar el pueblo, al que definida y vivamente dibujados en el relato otorga la enseñanza moral bajo la forma de evangélico? ¿Qué significa por otra parte su símiles y parábolas. 2° Siguen luego los resurrección? setenta que recibieron la interpretación de Según la conocida tradición, Cristo no tuvo aquellas parábolas. 39 Luego los doce otra idea, al resucitar a Lázaro, que apóstoles iniciados en los “Misterios del demostrar a los judíos que Él era el Mesías. Reino de los Cielos”. 49 Y entre ellos los tres No obstante, este hecho relega el Cristo al elegidos: Pedro, Santiago y Juan, iniciados nivel de un taumaturgo vulgar. La crítica en los más profundos Misterios del mismo moderna, siempre presta a negar Cristo, los únicos que presenciaron la rotundamente cuanto le estorba, zanja la Transfiguración. Y aún es necesario añadir a cuestión declarando que aquel milagro es, todo eso que, entre estos últimos, Juan era como todos los demás, fruto de la el único epopto verdadero según los Miste- imaginación popular, que equivale a decir, rios eleusinos y pitagóricos, es decir, un según otros, que toda la historia de Jesús no vidente con la comprensión de cuanto ve. es otra cosa que una leyenda fabricada a Y en efecto, el Evangelio de Juan revela, deshora y que Cristo no existió nunca. desde el principio al fin, la índole de la más Añadamos a ello que la idea de la Se había convertido en un verdadero resurrección es el meollo del pensamiento Iniciado, en un engranaje de la mágica cristiano y el fundamento de su impulso. cadena “asociándose según una antigua Precisa justificar esta idea según las leyes inscripción al ejército de los grandes universales, tratando de comprenderla e Dioses”. interpretarla. Suprimirla pura y Cristo, cuya misión consistió en divulgar los simplemente, significaría despojar al Misterios a los ojos del mundo, cristianismo de su lumbre y de su fuerza. Sin engrandeciendo sus umbrales, quiso que su alma inmortal, carece de palanca. discípulo favorito trascendiera la suprema La tradición rosicruciana nos proporciona, crisis que libra al directo conocimiento de la respecto a este turbador enigma, una Verdad. Todo en el texto evangélico solución tan osada como luminosa. Porque conspira para predisponerle al simultáneamente hace. salir a Lázaro de su acontecimiento. penumbra revelando al propio tiempo el María envía desde Betania un mensajero a carácter esotérico, la verdad trascendente Jesús, que predica en Galilea, quien le de su resurrección. transmite: “Señor, se halla enfermo Aquel a Para cuantos desgarraron el velo de las quien tú amas”. (ENo designa claramente la apariencias, Lázaro no es más que Juan, el frase al apóstol Juan, el discípulo amado de apóstol. Si no lo ha confesado, debido es a Jesús?) una especie de delicado pudor y por la Pero en lugar de acudir Jesús al admirable modestia que caracteriza a los llamamiento, aguarda dos días diciendo, a discípulos de Jesús. El deseo de no sus discípulos: “No conduce esta sobrepujar á sus propios hermanos, le privó enfermedad a la muerte, sino a la divina de revelar a través de su mismo nombre, el gloria, para que el Hijo de Dios sea mayor acontecimiento de su vida, que le glorificado... Nuestro amigo Lázaro duerme, convirtió en un Iniciado de primer orden. pero yo lo despertaré”. Ello justifica el antifaz de Lázaro con que se Así sabía Jesús con antelación cuanto iba a encubre en aquella circunstancia el apóstol ejecutar. Y llega al precisos momento para Juan. realizar el fenómeno previsto y preparado. Por lo que a su resurrección se refiere, toma Cuando en presencia de las hermanas por este mismo hecho un carácter nuevo y desconsoladas y de los judíos que acudieran se nos revela como la fase capital de la frente a la tumba tallada en la roca, retírase antigua Iniciación correspondiente al tercer la piedra que ocultaba al durmiente en le- grado. tárgico sueño, que creían muerto, exclama En Egipto, después de hallarse sometido el el Maestro: “¡Levántate Lázaro!” iniciado a prolongadas pruebas, lo sumía el Y aquel que se yergue ante la multitud hierofante en letárgico sueño, asombrada no es el legendario Lázaro, permaneciendo durante tres días yacente en pálido fantasma que ostenta todavía la un sarcófago, en el interior del templo. sombra del sepulcro, sino un hombre Durante este período el yerto cuerpo físico transfigurado, de radiosa frente. Es el denotaba todas las apariencias de la apóstol Juan... y ya los fulgores de Patmos muerte, mientras el cuerpo astral, por llamean en sus ojos porque ha contemplado completo liberado, se expandía libremente la divina lumbre. Durante su sueño, ha en el Cosmos. Desprendíase asimismo el vivido en lo Eterno. Y el pretendido sudario cuerpo etéreo, asiento de la memoria y de ha devenido el manto de lino del Iniciado. la vida a semejanza del astral, aunque sin Ahora comprende el significado de las abandonarlo completamente, porque ello palabras del Maestro: “Yo soy la implicaría la inmediata muerte. resurrección y la vida”. Al despertar del estado cataléptico El Verbo creador: “¡Levántate Lázaro!” ha provocado por el hierofante, el individuo que vibrado hasta la médula de sus huesos y lo salía del sarcófago ya no era el mismo. Su ha convertido en un resucitado del cuerpo y alma viajé por el otro mundo y lo recordaba. del alma. Juan comprende ahora por qué es el discípulo más amado; porque sólo él le Dicho en otra forma: para cumplir su misión comprende en verdad. después de haber iniciado Cristo a sus Pedro continuará siendo el hombre del discípulos, debía, para completar su pueblo, el creyente impetuoso y cándido educación, atravesar una iniciación que desmayó en los últimos instantes. Juan personal. El Dios debía descender hasta lo será el Iniciado y el vidente que acompañará más hondo del dolor y de la muerte para al Maestro al pie de la cruz, en la oscuridad identificarse con el corazón y la sangre de la de la tumba y en el esplendor del Padre. humanidad, imprimiendo a la tierra V RENOVACIÓN DE LOS MISTERIOS .— renovado impulso. PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN El poderío espiritual se halla en razón DE CRISTO directa con los dones del alma. He aquí por Rientes y soleados fueron los tres años del qué dándose a la humanidad, penetrando en ministerio de Jesús. La vida errante a orillas humano cuerpo y aceptando el martirio, del lago a través del cuerpo y del alma significó para el mismo Cristo una alternan con las más graves enseñanzas. La superación. terapéutica del cuerpo y del alma alternan Y aparecen los nuevos Misterios, con con los ejercicios de la superior videncia. A carácter único como jamás se vieron y como veces, diríase que asciende verti- indudablemente no se verán jamás en el ginosamente el Maestro para elevar a los transcurso de las futuras evoluciones suyos a su propia espiritual altura. A medida terrestres, sujetas a metamorfosis múltiples. que se eleva, la inmensa mayoría le Porque se inició en estos Misterios a un Dios, abandona en el camino. Sólo tres le Arcángel Solar, actuando de hierofante el acompañan hasta la cima, donde caen Padre, el Espíritu puro. Del Cristo resucitado postrados como bajo los rayos de la sale el Salvador de la humanidad. De lo que revelación. resulta, para el hombre, una considerable Tal es la radiosa manifestación, de expansión de su zona de percepción es- hermosura y fuerza crecientes, de Cristo a piritual y, por consecuencia, una incalculable través del maestro Jesús. Luego, amplitud de sus destinos físico y celeste. bruscamente, precipitase el Dios desde esta Más de un año hacía que acechaban los gloriosa cumbre hasta el abismo de fariseos a Jesús. Pero éste no quiso ignominia. Voluntariamente, ante los ojos de entregarse hasta llegada su hora. ¡Cuántas sus mismos discípulos, dejase prender por veces discutiera con ellos en el umbral de sus enemigos, entregándose sin resistencia las sinagogas y bajo los grandes pórticos del a los peores ultrajes, al suplicio y a la templo de Jerusalén, donde paseaban, con muerte. ¿Por qué esta honda caída? suntuosidad vestidos, los más altos Platón, este prodigioso y modesto iniciado dignatarios del religioso poder! ¡Cuántas que establece un lazo de transición entre el veces los redujo al silencio con su inapelable genio helénico y el cristianismo, ha dicho en dialéctica, oponiendo a sus ardides más cierto lugar que “crucificase el alma del sutiles lazos! Y cuántas veces también les mundo sobre la trama del universo en todas atemorizara con sus palabras que parecían las criaturas y aguarda su liberación”. Raro descendidas del cielo, como el rayo: “¡En concepto en donde el autor del Timen tres días derribará el templo y en tres días parece presentir la misión de Cristo en su lo reconstruirá!” Harto a menudo retabales aspecto más intimo y trascendente. Porque de frente y algunos de sus epitetos esta palabra contiene a la vez el enigma de clavábanse en sus carnes como harpones: “¡ la evolución planetaria y su solución por el Hipócritas! ¡Raza de víboras! ¡ Sepulcros Misterio de la cruz. Después del largo blanqueados!” Y cuando, furiosos, encadenamiento del alma humana en los intentaron prenderle en el mismo templo, Je- lazos de la materia, no falta más que el sús. ante varias tentativas, apeló al mismo sacrificio de un Dios para librarla y mostrarle medio que empleara más tarde Apolonio de la senda del Espíritu. Tyana, ante el tribunal del emperador Domiciano. Rodeóse de invisible velo y desapareció a sus ojos. “Y pasó entre ellos Judas que oprime su bolsa, convulsamente, sin ser visto”, dicen los Evangelios. añade sin cólera: “Ve y has lo que debes”. Y Sin embargo, todo se hallaba preparado en viéndose descubierto, sale el traidor con la gran Sinagoga para juzgar al peligroso reconcentrada ira. profeta que amenazó destruir el templo y Entonces Jesús, partiendo el pan y que se llamaba el Mesías. Desde el punto de presentando la copa, pronuncia solem- vista de la ley judía, ambas ofensas eran nemente las palabras que consagran su suficientes para condenarle a muerte. Caifás misión y que repercuten al través de los dijo en pleno sanhedrín: “Precisa que un siglos: “Tomad... éste es mi cuerpo. Bebed... solo hombre perezca para todo el pueblo de ésta es mi sangre”. Los apóstoles, Israel”. Y cuando el cielo habla por boca del sobrecogidos, comprenden menos todavía. infierno, la catástrofe es inminente. Sólo Cristo sabe que en aquel momento En fin, la conjunción de los astros bajo el ejecuta el supremo acto de su vida. signo de la Virgen, señaló la fatídica hora en Por medio de sus palabras, inscritas en lo el cuadrante del cielo como en el cuadrante Invisible, se ofrece a la humanidad. se de la historia y proyecté su negro dardo en sacrifica con antelación. Momentos antes, el el alma solar de Cristo. Hijo de Dios, el Verbo, más libre que todos Reúne a sus apóstoles en el retirado paraje los Elohim, hubiera podido retroceder de costumbre, una cueva del Monte de los rehusando el sangriento holocausto. Ahora Olivos, y les anuncia su muerte próxima. ya no puede. Las potestades han recibido su Consternados, no lo comprenden ni lo juramento. Y, como una aureola inmensa, comprenderán hasta más tarde. Es día de sienten los Elohim que asciende hacia ellos Pascua. Dispone Jesús el ágape de la divina contraparte de Jesús Cristo, su despedida en una morada de Jerusalén. alma solar con todos sus poderes. Y la retie- Y he aquí a los doce apóstoles sentados en nen en su círculo atento, fulgurante prenda la sala abovedada, próxima la noche. Sobre de divino sacrificio que no devolverán hasta la mesa, humea el cordero pascual que para después de su muerte. Sobre la tierra no los judíos conmemora la huida del Egipto permanece más que el Hijo del Hombre, que será el símbolo de la suprema víctima. víctima que avanza hacia el suplicio. Al través de las ventanas arcadas, dibújase Pero sólo Él conoce también el significado la oscura silueta de. la ciudadela de David, de “el cuerpo y la sangre de Cristo”. la centelleante techumbre de oro del templo Remotamente, ofrecieron los Tronos su de Herodes, la siniestra fortaleza Antonia, cuerpo para la creación de la nebulosa. donde impera la lanza romana, bajo la Soplaron los Arqueos y en la saturniana pálida lumbre del crepúsculo. noche apareció el sol. Dieron los Arcángeles Hay un depresivo silencio en el ambiente, su alma de fuego para crear a los Ángeles, una atmósfera aplastante y rojiza. Juan, que prototipos del Hombre. Y por último, daría ve y presiente más que los otros, Cristo su cuerpo para salvar a la humanidad. pregúntase por qué, en la oscuridad De su sangre debía surgir la fraternidad creciente, aparece en torno de la cabeza de humana, la regeneración de la especie, la Cristo un halo suave de donde emergen resurrección del alma... rayos furtivos que pronto se apagan, como Y mientras ofrece a sus discípulos el cáliz si la hondura del alma de Jesús temblara y donde rojea el áspero vino judío.., piensa de se estremeciera ante su resolución postrera. nuevo Jesús en su visión celeste, su sueño Y calladamente el discípulo amado inclina su cósmico anterior a su encarnación, cuando cabeza sobre el corazón del Maestro. respiraba todavía en la zona solar, cuando le Por fin rompe éste el silencio: “En verdad os ofrecieron los doce grandes profetas a Él, el digo que uno de vosotros me traicionará décimotercio, el amargo cáliz.., que aceptó. esta noche”. Como grave murmullo, Pero los apóstoles, excepto Juan, que recorren la palabra los doce, semejante a la percibe lo inefable, no pueden comprender. alarma de naufragio en una nave en peligro. Presienten que algo terrible se acerca y “¿Quién? ¿Quién?” Y Jesús, señalando a tiemblan y palidecen. La incertidumbre, la duda, madre del pavor cobarde, les frente con corona de espinas y colocan una sobrecoge. caña en sus manos como irrisorio cetro. Cuando Cristo se levanta y dice: “Vayamos a llueven sobre él golpes e insultos. orar a Getsemaní”, los discípulos le siguen Evidenciando su desprecio hacia los judíos, dos a dos. Y el triste cortejo sale por la exclama Pilatos: “He aquí a vuestro rey”. Y profunda poterna de la puerta de oro, añade con amarga ironía: ¡Ecce Homo! desciende por el siniestro valle de Hinnom, como si toda la abyección y la miseria cementerio judío y el valle de la Sombra humana se condensaran en el profeta Mortal. Traspasan el puente de Cedrón y flagelado. ocúltanse en la cueva del Monte de los La claudicante antigüedad y aun los mismos Olivos. estoicos no comprendieron mejor que Los apóstoles permanecen mudos, Pilatos al Cristo de la Pasión. No vieron más impotentes, aterrados. Bajo los viejos que el exterior depresivo, su aparente árboles del monte, de retorcidos gestos, de inercia que les soliviantaba de indignación... follaje espeso, el círculo infernal se estrecha Sin embargo, todos los acontecimientos de sobre el Hijo del Hombre para oprimirle con la vida de Jesús poseen a la vez que una su. mortal argolla. trascendencia simbólica, una significación Duermen los apóstoles. Ora Jesús y su frente mística que influye en la humanidad futura. se cubre de un sudor de sangre. Era Los pasos de la Cruz, evocados en astrales necesario que sufriera la angustia sofocante, imágenes çor los santos de la Edad Media, que bebiera hasta las heces el cáliz, que se convirtieron para ellos en instrumentos saboreara la amargura del abandono y de la de iniciación y perfeccionamiento. Los desesperación humana. hermanos de San Juan y los templarios, los Por fin, lucieron armas y antorchas bajo los cruzados que concibieron la conquista de árboles. Y aparece Judas con los soldados y, Jerusalén para alzarla a capital del mundo, acercándose a Jesús, le da el beso de los misteriosos rosacruces del XIV° siglo, traición que le designa a los guerreros que prepararon la reconciliación de la mercenarios. ciencia con la fe, del Oriente con el Hay en verdad una dulzura infinita en la Occidente por medio de una magna respuesta de Cristo: “Amigo mío, ¿a qué sabiduría, todos estos hombres consagrados viniste?” Aplastante dulzura que arrastrará a la actividad espiritual en el más amplio al traidor hasta el suicidio, a pesar de la sentido de la palabra, hallarían en la Pasión negrura de su alma. Transcurrido este acto de Cristo una inagotable fuente de poder. Al de amor perfecto, Jesús permanecerá contemplar la Flagelación, la imagen impasible hasta el fin. Se hallaba acorazado moribunda de Cristo, les decía: “Aprende de contra todas las torturas. Helo aquí ante el mí a permanecer impasible bajo los azotes sumo sacerdote Caifás, tipo del saduceo del destino, resistiendo todos los dolores, y empedernido y del orgullo sacerdotal falto adquirirás un nuevo sentido: la comprensión de fe. Se confiesa Jesús el Mesías y desgarra del dolor, sentimiento de la unidad con el pontífice sus vestiduras condenándole con todos los seres. Porque si consentí en ello a muerte. Pilatos, pretor de Roma, sacrificarme para todos los hombres, fue intenta salvar al Galileo creyéndole un para enseñorearme de lo más profundo de inofensivo visionario, porque este su alma”. pretendido “rey de los judíos” que se llama La Corona de espinas les inclinó a desafiar “hijo de Dios”, añade que “su reino no es de moral e intelectualmente al mundo, este mundo”. Pero los sacerdotes judíos, soportando el desprecio y el ataque contra evocando la sombra celosa de César y la lo más caro y querido, diciéndoles: “Arrostra turba aullando: “Crucifícale”, deciden al valientemente los golpes cuando todos se procónsul, después de lavarse las manos por vuelvan contra ti. Aprende a afirmar contra tal crimen, a entregar al Mesías en manos la negación del mundo. Sólo así te de los brutales legionarios romanos. Y le convertirás en ti mismo”. La escena de la revisten con manto de púrpura, ciñen su Cruz a cuestas les sugería una nueva virtud diciendo: “Esfuérzate en sobrellevar el Oscura nube pesa sobre Jerusalén. La mundo sobre tu conciencia como consintiera terrena atmósfera es sólo un prisma de la Cristo en llevar la Cruz para identificarse con vida universal. Sus fluidos, vientos, la tierra. Aprende a sobrellevar el cuerpo elementales espíritus, alimóntanse a veces como una cosa externa. Necesario es que el con las pasiones humanas mientras espíritu sujete al cuerpo con su voluntad responden las impulsaciones cosmicas por como sujeta la mano el martillo”. Por tanto, medio de sus tempestades y convulsiones el Misterio de la Pasión no significó en Y llegaron para Jesús las horas de agonía, manera alguna para el Occidente y los aplastantes como eternidades. A pesar de pueblos norteños un motivo de pasividad, los desgarramientos del suplicio, continúa sino una renovación de energía por medio siendo el Mesías. Perdona a sus verdugos, del Amor y del Sacrificio. consuela al ladrón que mantiene la fe. La escena del Gólgota es el último término Próxima la muerte, siente Jesus la abrasante de la vida de Cristo, el sello impreso sobre sed de los ajusticiados, presagio de su misión, y por tanto, el más profundo liberación Pe ro antes de vaciar su cáliz, Misterio del cristianismo. Goethe ha dicho a debía experimentar este sentimiento de este propósito: “El supremo Misterio de soledad que le obligaría a exclamar: “Padre dolor es algo tan sagrado, que mostrar su mío, ¿por qué me has abandonado?” imagen a los ojos de la multitud puede pá- seguido de la palabra suprema: “Todo ha recer sacrílega profanación”. terminado”, que imprime el sello del Eterno ¿A qué viene la lúgubre escena de la sobre la frente de los siglos suspensos. crucifixión?”, se preguntaban los paganos Una postrera exclamación brota del pecho de los primeros siglos. ¿De este martirio del crucificado con estridencias de clarín o cruel ha de surgir la salvación del mundo? Y semejante al simultáneo desgarrar de las muchos pensadores modernos han repetido: cuerdas de un arpa. Tan terrible y poderoso ¿la muerte de un justo tiene que salvar fue aquel grito, que los legionarios romanos necesariamente a la humanidad? ¡En tal retrocedieron balbuciendo. “¿Sería acaso el caso Dios es un verdugo y el universo un Hijo de Dios?” potro de tortura! Ha muerto Cristo y, sin embargo, Cristo está Rodolfo Steiner ha dado a tan agudo vivo, ¡más vivo que nunca! A los ojos de los problema la más filosófica respuesta: “Hay hombres, no resta de él más que un cadáver que evidenciar a los ojos del mundo que suspendido bajo un cielo más oscuro que el siempre lo espiritual ha vencido a lo averno. Pero en los mundos astral y material. La escena del Gólgota no otra cosa espiritual, refulge un chorro de luz seguido que una Iniciación transportada sobre el del retumbar de un trueno de mil ecos. plano de la historia universal. De las gotas De un solo ímpetu, el alma de Cristo de sangre vertidas sobre la cruz, mana un refúndese en su aura solar seguida por torrente de vida para el espíritu. La sangré océanos de almas y saludada por el hosanna es la sustancialización del yo. Con la sangre de las regiones celestes. Desde entonces derramada en el Gólgota penetraría el amor hasta ahora, los videntes de ultratumba y de Cristo en el humano egoísmo como los Elohim saben que se ganó la victorias, vivificante fluido”. que se ha desvanecido, el aguijón de la Lentamente, la cruz se levanta sobre la muerte, que se ha resquebrajado la lápida siniestra colina que domina Sión. En la que cubre los sepulcros, viéndose las almas víctima ensangrentada que se estremece y flotar sobre sus esqueletos mondos. Cristo palpita bajo el infame suplicio, respira un ha reintegrado su reino con sus poderes alma sobrehumana. Pero Cristo entregó sus centuplicados por su sacrificio. Y ya con poderes a los Elohim, y siéntese como renovado impulso se halla presto a penetrar desprendido de su aura solar, en soledad en el corazón del Infinito en el burbujeante horrible, en lo más hondo de un abismo de centro de luz, de amor y de belleza al que tinieblas donde gritan los soldados y llama su Padre. Pero su compasión le atrae vociferan los enemigos. hacia la tierra de la que por su martirio ha devenido dueño. Una bruma siniestra, un suyos. Todavía hay en ello un paralelismo melancólico silencio continúan envolviendo entre la Iniciación antigua y los modernos a Jerusalén. Las santas mujeres lloran sobre Misterios que aportó Cristo al mundo. el cadáver del Maestro. José de Arimatea le Paralelismo aunque también mayor ampli- da sepultura. Los apóstoles se ocultan en las tud. Porque el viaje astral de un Dios que cavernas del valle de Hinnom, perdida toda atravesara la prueba de la muerte física esperanza, ya que desapareció el Maestro. debía, necesariamente, pertenecer a una Nada ha cambiado, en apariencia, en el índole distinta, de más vasto alcance que el opaco mundo de materia. Y sin embargo, un tímido bogar de un simple mortal en el reino singular acontecimiento ha ocurrido en el de los muertos, en la barca de Isis templo de Herodes. En el preciso momento Dos corrientes psicofluidas envuelven al en que Jesús expiraba, el espléndido velo de globo terrestre con anillos múltiples como lino, de jacinto y púrpura teñido, que cubría eléctricas serpientes en perpetuo el tabernáculo, se desgarró de arriba abajo. movimiento. Moisés llama a una Hareb y Y un levita que pasaba vio en el interior del Orfeo llámala Erebo. Podría llamarse santuario el arca de oro contorneada por también fuerza centrípeta porque tiene su querubines de oro macizo con sus alas centro en el interior de la tierra y a ella tendidas hacia la bóveda. Y sucedió algo conduce todo cuanto se precipita en su flujo inaudito, porque los ojos profanos pudieron torrencial. Es el abismo de las generaciones, contemplar el misterio del santo de los del deseo y de la muerte; la esfera de santos donde el propio pontífice máximo no experimentación llamada también por las podía penetrar más que una vez al año. Los religiones purgatorio. Arrastra en sus sacrificadores echaron a la multitud teme- remansos y torbellinos a todas las almas rosos de que presenciara el sacrilegio. He todavía sujetas a sus pasiones terrenas. A la aquí el significado del hecho: La imagen del otra corriente la denomina Moisés Yona y Querubín que tiene cuerpo de león, alas de podríamos definirla como fuerza centrífuga, águila y cabeza de ángel, semeja la de la porque en ella subyace la potencialidad de esfinge y simboliza la evolución completa expansión como en la otra la de contracción del alma humana, su descenso en la carne y y se halla relacionada con todo el Cosmos. su retorno al Espíritu. Cristo hizo que se Por ella ascienden las almas al sol y al cielo desgarrara el velo del santuario resolviendo y por su mediación también se hacen el enigma de la Esfinge. En adelante el asequibles las divinas influencias. Por ella Misterio de la vida y de la evolución se hace descendiera Cristo bajo el símbolo de la asequible para cuantos osan y quieren. Paloma. Y ahora, para explicar la misión realizada Si los iniciados predispuestos para el viaje por el espíritu de Cristo, mientras los suyos cósmico por un alma altamente velaban sus exequias debemos apelar una evolucionada hubieran sabido en todo vez más al acto capital de la iniciación tiempo alcanzar la corriente yona después egipcia. de su muerte, la inmensa multitud de almas Permanecía el iniciado tres días y tres entenebrecidas por los vahos de la carne, noches sumergido en letárgico sueño en el difícilmente volverían, sin abandonar apenas interior de un sarcófago, bajo la vigilancia de una encarnación a otra la región de del hierofante. Durante este tiempo y con Horeb. relación a su grado de adelanto, efectuaba El tránsito de Cristo por los limbos su viaje por el otro mundo. crepusculares, abrió una brecha, per- Según el lenguaje de los tiempos era como durando en circuitos luminosos y resucitado y dos veces nacido, porque franqueando de nuevo a las almas perdidas, recordaba al despertar su anterior como las del segundo círculo del Infierno del permanencia en el imperio de los muertos. Dante, las rutas celestes. Así alumbraría la También realizó Cristo su viaje cósmico misión de Cristo, ampliando los límites de la mientras permanecía en el sepulcro antes vida después de la muerte como ampliara y de su resurrección espiritual a los ojos de los alumbrara la vida sobre la tierra. Pero lo esencial de su misión consiste en diluyo en la atmosfera su quintaesencia llevar la certeza de la resurrección espiritual exquisita. en el corazón de los apóstoles que debían Pero he aquí a María Magdalena, portadora divulgar su pensamiento por el mundo. de esencias, viendo en el sepulcro vacío a Después de resucitar por sí mismo debía “dos ángeles de faz radiosa y vestiduras resucitar en ellos y por ellos para que este níveas”. Vuélvese asustada y se encuentra hecho planeara sobre toda la historia futura. con un personaje que no reconoció, La resurrección de Cristo debía ser la prenda sobresaltada, y cuya voz pronuncia su de la resurrección de las almas en esta vida nombre: “María.. .“ Conmovida hasta la como de su fe en la otra. médula reconoce al Maestro y se arroja a Por ello no bastaba que Cristo se sus pies para rozar el extremo de su túnica. manifestara a los suyos en visión astral Pero Él, como si temiera el contacto harto durante el profundo sueño. Necesitaba material de aquella de quien “alejara siete mostrarse durante la vigilia, en el plano demonios”, dice: “No me toques... ¡Ve y di a físico y que la resurrección tuviera para los apóstoles que he resucitado!” ellos, en cierto aspecto, una apariencia Aquí habla el Salvador a la mujer material. apasionada, a la pecadora convertida en Y tal fenómeno, aunque difícil para otros, fervorosa del Señor. Con una sola palabra podía fácilmente realizarlo Cristo, porque el vierte hasta el fondo de su corazón el cuerpo etéreo de los grandes Adeptos —y el bálsamo de eterno Amor, porque sabe que de Cristo debía poseer una vitalidad al través de la Mujer alcanzará el alma de la particularmente sutil e intensa— se humanidad. Cuando Jesús se aparece luego conserva durante mucho tiempo después de secretamente a los once, reunidos en una acaecida su muerte, perdurando en la casa de Jerusalén y les da cita en Galilea, el materia una porción de su influjo. Basta que Maestro reúne su rebaño electo para la obra el Espíritu la anime para en determinadas futura. condiciones hacerla visible. En el patético crepúsculo de Emaus, el La fe en la resurrección no nace divino sanador de almas enciende de nuevo bruscamente en los apóstoles, sino que la fe en el ardiente corazón de dos debía insinuarse en ellos como una voz que discípulos afligidos. En las playas del lago de persuade por el acento del corazón, como Tiberíades se aparece a Pedro y a Juan, un soplo de vida que se comunica. Se preparándolos para su difícil misión. Y posesiona de su alma como avanza cuando por fin se muestra a los suyos por paulatinamente el día transcurrida la vez postrera sobre la montaña de Galilea, profunda noche. les dice estas palabras supremas: “Id y Tal es el alba clara que se alza sobre la predicad el Evangelio por doquiera... ¡Yo grisácea Palestina. Escalónanse las estaré con vosotros hasta el fin del mundo!” apariciones de Cristo para surtir efectos Es la solemne despedida del Maestro y el crecientes. Leves al principio y fugitivas testamento del Rey de los Arcángeles como sombras, aumentan luego en solares. Así, el místico acontecimiento de la radiación y fuerza. resurrección que debía nacer entre los Pero ¿cómo ha desaparecido el cuerpo de apóstoles como tímida aurora, se intensifica Jesús? ¿Lo ha consumido el Fuego Original y aclara, finalizando en un glorioso poniente bajo el aliento de las Potestades como el de que consolida su pensamiento eterno, Zoroastro, de Moisés y Elías y tembló por envolviéndolo en su púrpura suntuosa y ello la tierra, la guardia derribada, como profética. describe el Evangelista? ¿O bien sutilizado, Una vez más, años más tarde, aparecerá espiritualizado hasta el punto de despojarse Cristo de una manera excepcional a Pablo, de toda partícula material fundióse entre los su adversario, en el camino de Damasco, elementos como un perfume en el agua, para convertirlo en su más fervoroso como un bálsamo en el aíre? Sea lo que defensor. fuere, mediante maravillosa alquimia se Si las precedentes apariciones de Cristo se hallan como revestidas de un nimbo de ensueño, posee ésta un carácter histórico incontestable. Más insólita que las otras, posee una radiación victoriosa. Todavía la cantidad de fuerza aplicada se equipara con el resultado perseguido. Porque de esta visión fulminante debía salir la misión del apóstol de los gentiles que convertiría al Cristo a la humanidad greco latina y por ella a todo el Occidente. Como astro radiante, promesa de un mundo que vendrá, planea sobre la densa bruma del horizonte, así la resurrección espiritual planea sobre la obra entera de Cristo. Es su necesaria conclusión y su corolario. Ni el odio, ni la duda, ni el mal han sido desterrados. No deben desaparecer todavía, porque son a manera de fermentos para la evolución. Pero en adelante, nada podrá arrancar del corazón del hombre la Esperanza inmortal. Por cima de fracasos y muertes, un coro inextinguible cantará al través de las edades: “¡Cristo ha resucitado! ¡Se han abierto las rutas de la tierra y del cielo!”