UN ENFOQUE. ETOLOGICO
DE LA INVESTIGACION
ENgEESDESARROERO
INFANTIL
JOHN BOWLEY
Prabajo letdo por el Dr. John Bowlby en la conferencia anual de la
Soctedad de psteologta Britanica, St. Andrews, 29 marzo, 1957.
Us problema central para la psicologfa social y clinica es 1a natura~
lezay el desarrollo de las relaciones que el nifio establece con los se~
res que lo rodean. Los psicdlogos tiendea a adoptar dos enfoques distin
tos: si tienen formacién acadénica y experimental, tienden a favorecer
una u otra forma de teoria del aprendizaje; si ienen formacién clinica,
tienden a seguir una u otra forma del psicoanalisis. Anbos enfoques han
aportado trabajos valioscs. Sin embargo, los intentos de celacicnar am>
‘bos puntos de vista han sido infrecuentés y poco exitosos, mientras que
la critica y la desconfianza mutua han sido la regia.
Desde el comienzo, el psicoanalisis ha concebido las relaciones socia-
Jes del ser humano como mediadas por instintos que tienen raiz biolégi=
ca y que impulsan el sujeto a la accién. Gran parte de 1a teorfa psico-
analftica se ha ocupado de estos instintos, su aparicién seriada y gra-
dual en la ontogenia, su progresiva y no siempre exitosa organizacién
para formar totalidades nas complejas, los confiictos que surgen cuando
dos 0 mAs instintos son incompatibles e simultaneamente actives, 1a an~
sicdad y culpa que ocasionen, 12s defetsas que entren en juego para me-
nejarlos. Interesados en estas pasicnes humanas primitivas, ios psicoa-
nalistas se impacientan con el cnfoque de la teorfa del aprendizaje. En
este marco referencial parece haber poco lugar pora las motivaciones y
os sentimientos humanos que surgen de profundidades inconcientes e i-
rracionales. Desde el punto de vista clinico el tedrico del aprendizaje
est siompre tratando infructuosanente de limita: 1a destordante natura
leza humana a un 'casillero' teorico.
De 1a misma manera, los teéricos del aprendizaje critican el psicoanali
sis. Las definiciones del instinto son notoriemente insatisfectorias, y
tienden a perderse en lo elegérico. Las historias clinicas son voluaino
sas, pero las observaciones sistematizedas uo abndan. El método experi,
mental brilla por su auseucis. Peor aiin, les hipotesis soa frecuentemen’John Bowlby
te presentadas de tal manera que no pueden ser puestes = preebe, == Se-
fecto fatal para él progreso cientifico. La teoris del eprendizeje, se-
gn sus adherentes, define sus términos, enuncia sus hipstesis == forme
operacional, y procede a probarlas con experimentecién correctamente i
sefiada.
Como persona que trata de ser a 1a vez clinico y honbre de cieneis, be
estado siempre agudamente conciente de este conflicto. Como clfaics be
encontrado que el enfoque de Freud es mfs fructffero: no solo s= Be oc
pedo de procesos psicolégicos de vigencia clinica innediate, sino q==
tanbién sus conceptos de un inconciente dindmico ha sido uns meners
préctica y Gtil de ordenar los datos. Pero como hombre de ciencd= ae Be
sentido inguieto en cuanto al status poco confisble de muchas de sees
tras observaciones, 1a obscuridad de muchas de nuestras bhipétesis. 5 =
te todo, 1a falta de esa tradicién que exige que las hipStesis sea= pe-
estas a prueba. A estos defectos, creo yo, se deben las controwersiss,
frecuentemente calurosas y estériles, que han caracterizedo Is Bistoris
del peicoanflisis. 2 Como, me he preguntado, junto con muchos colesss,
podemos someter el psicoandlisis a mayor discipline cient{fics, sie s=-
crificar sus contribuciones esenciales?
Fué con estas inquictudes in mente, que hace unos afios, se encontr= por
primera vez con los trabajos de lds etélogos. En seguic= me iamerss is
atencién. Haba aqui un grupo de biSlogos, estudiando ¢l comportamiesto
de animales salvajes, que estaben, no solo usando conceptos camo imstin
to, conflicto y mecanismo de defensa, Mamativamente perecides = ies
qué se usen en clinica humana, sino que también hacfan descripciones
Yavillosanente detalladas de le conducta; y que habian diseSsto cSeni-
cas experinentales para poner a prueba sus hipStesisr Eoy <= 2is, perms
nezco tan bien impresionado como en ese momento. La etologis,