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La estrella de David

Gracias por su pregunta.

Comienza usted con una afirmación categórica, que no debería serlo tanto.
El símbolo judío actual y de algunos sectores judíos en las estrellas de seis puntas.
NO es EL símbolo del judío.
Ni de todos los judíos.
Más símbolo judío es la Menoráh, o el Lulav o cualquier objeto de los rituales, tales
como Tefilíin, Mezuzá, Tzitzít, etc.

Pero, como sin dudas es el objeto más extendido entre el mundo de los gentiles como
símbolo de algo judío, veremos algunos aspectos del mismo.

Empecemos pos sus nombres más conocidos.

Maguen David = Escudo de David.

Tzión = Sión.

Hexagrama o estrellas de seis puntas.

Sello de Salomón.

Estrella de David.

Los dos triángulos equiláteros entrecruzados formando una estrella de seis puntas, es
una señal utilizada a lo largo y ancho de las civilizaciones, incluso ya desde la Edad de
Bronce.

Sus significados pueden variar por lo tanto, dependiendo del origen.

El que es reconocido como más antiguo y perteneciente a un hebreo se encuentra en un


sello del siglo VII AEC, hallado en Sidón.

Pero, seguramente que no tenía un valor especial, pues si consideramos que en la


sinagoga de Capernaum (segundo o tercer siglo de Era Común) la estrella de seis
puntas, se halla junto a otras de cinco, y a esvásticas, debemos reconocer que esta
figura tenía una finalidad estética, y no religiosa o representativa del judaísmo.

No se la consideraba una representación mágica ni emblemática del judaísmo hasta la


Edad Media europea.

Como los cristianos (y sus pertenencias) portaban su cruz, los musulmanes su


medialuna, los judíos comenzaron a usar diversos signos y señales, entre los cuales se
hallaba el Magen David.

Mientras seguía siendo utilizado indistintamente por personas de otras confesiones o


nacionalidades.
Entre los musulmanes, algunos gnósticos y los Templarios, se conocía a esta figura
como Sello de Salomón, atribuyéndole relaciones ocultas con el Templo de
Yerushaláyim y con el manejo de energías (fuerzas, demonios, etc.), y usada como
amuleto.

Con el sufrimiento vivido en Europa, y las supersticiones provenientes de oriente, entre


algunos místicos judíos se le empezó a dar cada vez mayor relevancia a esta
representación, mientras se mantenía el uso de las estrella de cinco puntas también.
El pasaje de Sello de Salomón a Escudo de David, no está muy claro.

En el Tanak el Escudo de David es Dios (I Sh´muel / I Samuel 17:45).

Y, al parecer, la imagen que coronaba su escudo de batalla era una menoráh.


Pero, entre las prácticas mágicas estaba la invocación a algunos ángeles, para obtener
protección y fuerzas, usando un hexagrama, y de a poco fue tomando vigor el nombre
de Escudo de David.

Para verlo ascender como símbolo generalizado, habrá que esperar hasta casi el
comienzo del Renacimiento, y la proliferación de libros de algunas editoriales judías
que incluían este signo. Así en Italia, Praga, Austria se fue difundiendo, y
extendiéndose paulatinamente al resto de la judería.

Recién en 1613, en la tumba de un intelectual judío, de nombre David Gans, se utilizo


este emblema, pero no como símbolo judío, sino en alusión a su última obra, intitulada:
Maguen David, como veremos, más bien en sentido personal y no colectivo.
Este uso se fue dando, como moda que se extiende y bien no se sabe la causa, que
incluye razones personales, supersticiones, creencias foráneas, preferencias, etc.
Recién con la apertura del siglo XIX y en el XX se lo reconoció como símbolo judío, tal
como usted lo considera.

El sionismo de fines del siglo XIX lo usó en su bandera, y luego, el Estado de Israel
tomó el símbolo propiamente judío, la menoráh, y el novedoso del Tzión, quizás como
recordatorio de que el centro de los deseos de los judíos es Sión- Yerushaláyim.

Los colores de la bandera del Estado de Israel, fueron tomados del talit. Éste en general
tiene los colores azul y blanco. Blanco, porque así deben ser sus hilos, tal como ordena
la Toráh. Azul, colores similares, para recordar que uno de los tzitzít debe ser de color
tejelet que no se sabe exactamente cual es su tonalidad, pero que ronda entre bordo
azul (Bemidbar / Números 13:38).

¿La estrella del patriarca Yaaqóv?

Me parece que eso es complicar aun más un símbolo que como habrá visto no tiene
mucha claridad ni especificidad.

Me parece que su confusión es de índole mesiánica, basado en una interpretación de


las palabras del brujo Bilaam (Bemidbar / Números 24:17), que habla de la estrella que
saldrá a Yaaqóv, y que se la considera una referencia a un líder de Israel.
En verdad sectas mesiánicas, seguidores de falsos mashíaj, como por ejemplo los de
Shabetai Tzevi, usaron la estrella de seis puntas para reconocerse como seguidores de
su falso-mashíaj, y la llamaban: estrella del hijo de David.
Se usa cuando, donde y como mejor le parezca.
No tiene ningún significado ni valor religioso, y me atrevería a decir que tampoco
nacional (aunque no sé si es así).

Comentarios

Estrellas simbólicas y mágicas. Significado.


Las estrellas han tenido una gran importancia en la historia del hombre. El ser humano
ha tendido a buscar explicación a esos astros que alumbran desde el cielo y orientan a
muchos marineros. Sin embargo, las estrellas también han sido utilizadas como
símbolos. Veamos algunos ejemplos:

Actualmente es un símbolo universal del judaísmo y la identidad judía. La estrella judía


de seis puntas, “magen david” o hexagrama, está compuesta de dos triángulos
equiláteros que se entrelazan. También está asociada al Sionismo. La estrella de cinco
puntas se asocia al Rey salomón.

Los primeros usos del hexagrama se limitaron a la “Kabbalah práctica,”


esto es, la magia judía, probablemente alrededor del siglo VI E.C. Las
leyendas conectan este símbolo con el “el Sello de Salomón,” que según
a tradición es el anillo mágico grabado y usado por el Rey Salomón
para controlar demonios y espíritus. Aunque el anillo original tenía
inscrito el Tetragrámaton, el sagrado Nombre de Dios de cuatro letras.
A la estrella inscrita en estos anillos se llamó generalmente el “Sello de Salomón.” La
leyenda del maravilloso sello anular que Salomón recibió del cielo, es común al
judaísmo, al cristianismo y al Islam. El Sello de Salomón, que tiene su base en el suelo
y cuyo ápice llega al cielo, simboliza la armonía de los elementos opuestos; su
significado es a un tiempo múltiple y pluricultural. Refleja el orden cósmico, los cielos,
el movimiento de las estrellas en sus esferas propias, y el flujo perpetuo que se establece
entre el cielo y la tierra, entre los elementos aire y fuego.

Los judíos continúan usando la estrella judía como fue usada por siglos: como un
amuleto mágico de buena suerte y como un símbolo secularizado de identidad judía.
Los triángulos equiláteros de siempre han tenido una fuerza mágica como símbolo de la
perfección. También se asoció el triángulo invertido a la feminidad o a la sexualidad de
la mujer. Mientras que el triángulo con el vértice hacia arriba representa lo masculino.
Su combinación podría representar la unidad y la armonía. Sin embargo, la inversión de
la estrella de cinco puntas alude a ritos satánicos, al hombre pecador…y a la magia
negra.

El pentagrama, estrella de cinco puntas, está invertida para así acomodar perfectamente
la cabeza de la cabra, sus cuernos que representan la dualidad hacia arriba en desafío,
los otros 3 puntos invertidos o la trinidad negada, las figuras hebreas que rodean al
circulo exterior del símbolo provienen de las enseñanzas mágicas de la cábala, que
deletrean la palabra Leviatán, la serpiente de los abismos marinos, e identificada con
Satán. Pa flipar.

A diferencia de la menoráh (candelabro), el León de Judá, el shofár (cuerno de carnero)


y el lulav (ramas de palma), la Estrella de David no fue un símbolo representativo del
judaísmo. El nombre común para su forma geométrica es hexagrama o estrella de seis
puntas, que está compuesta de dos triángulos equiláteros que se entrelazan.

La evolución de la estrella judía de seis puntas, "Magen David," literalmente "Escudo


de David.", también conocido como el hexagrama, o más raramente Sello de Salomón,
es larga y compleja. Aunque actualmente es el más común y universalmente reconocido
símbolo del judaísmo y la identidad judía, tanto dentro como fuera de la comunidad
judía, sólo ha logrado esta posición en los últimos doscientos años. Antes de esto se
asociaba principalmente con la magia o con la insignia de familias individuales o
comunidades. Todavía, a pesar de su historia equívoca, los judíos se sienten atraídos
hacia este diseño y le han atribuido unos orígenes venerables. En nuestra propia época,
su popularidad judía universal, especialmente como el símbolo del Estado de Israel, ha
hecho surgir la pregunta acerca de su origen.
Una de las razones para la difusión de la Estrella de David fue el deseo de los judíos de
imitar a los cristianos. Durante la Emancipación, los judíos necesitaron un símbolo del
judaísmo equivalente a la cruz, el símbolo universal de la cristiandad. En especial, ellos
querían algo para adornar las paredes de las casas judías de culto que pudiera ser tan
simbólico como la cruz. Es por esto que la Estrella de David llegó a ser tan prominente
en el siglo diecinueve y también fue posteriormente usada en objetos rituales y
sinagogas y eventualmente llegó a Polonia y Rusia. La búsqueda de la imitación
condujo a la diseminación de un símbolo que no era realmente judío y no transmitía un
mensaje judío. Es por ésta razón que la Estrella de David satisfizo al Sionismo: era un
símbolo que había alcanzado amplia circulación entre las comunidades judías pero al
mismo tiempo no provocaba asociaciones religiosas definidas. La Estrella de David
llegó a ser el símbolo de los judíos sionistas en todas partes. Los no judíos la
consideraron representación no sólo de la corriente sionista en el judaísmo, sin también
del judaísmo como un todo.

A causa de su simetría geométrica, el hexagrama ha sido un símbolo popular en muchas


culturas desde tiempos antiguos. Los antropólogos claman que el triángulo que señala
hacia abajo representa la sexualidad femenina, y el triángulo que señala hacia arriba, la
sexualidad masculina; así, su combinación simboliza la unidad y la armonía. En el
alquimia, los dos triángulos simbolizan el "fuego" y el "agua"; juntos, ellos representan
la conciliación de los opuestos. Algunos alquimistas medievales toman la metáfora
talmúdica -ish mayim, agua llameante, y shamayim, el cielo - para demostrar la
interpenetración de los dos reinos. Debido a este simbolismo, el hexagrama se usó
ocasionalmente como símbolo mostrado encima de una tienda de licor.

El símbolo se originó en la antigüedad, cuando, junto con la estrella de cinco puntas,


sirvió como signo mágico o como decoración. En la Edad Media el Mogen David apare
con gran frecuencia entre los judíos pero sin asumir ningún significado religioso
especial; se le encuentra también en algunas catedrales medievales. El término Escudo
de David, que en la liturgia judía representa a Dios como el protector (escudo) de
David, ganó popularidad entre los místicos medievales, quienes atribuyeron poderes
mágicos al escudo del Rey David tal como anteriores tradiciones mágicas se refirieren a
la estrella de cinco puntas como el "sello de Salomón". Los Cabalistas popularizaron el
uso del símbolo como protección contra espíritus malos.

El mas antiguo uso judío conocido del hexagrama se encuentra en un sello en la antigua
Palestina (siglo VI a de E.C.) y posteriormente ocho siglos más tarde en el friso de una
sinagoga en Capernaum. Pero éstos primeros hexagramas pueden haber sido sólo
diseños ornamentales; irónicamente, una swástica, otro motivo popular antiguo, aparece
al lado del hexagrama en la pared de la sinagoga de Capernaum. En la Edad Media, los
hexagramas aparecen frecuentemente en iglesias, pero raramente en sinagogas o en
objetos rituales judíos. Fue la menoráh, y no la "estrella judía", la que sirvió
principalmente como símbolo judío desde la antigüedad hasta período post-
Renacentista.

Aunque los eruditos han intentado trazar el origen de la Estrella de David hasta el Rey
David mismo, al Rabino Akiva y a la rebelión de Bar Kokhba ("hijo de la estrella") (135
E.C.), o a los cabalistas, especialmente al Rabino Isaac Luria (siglo XVI), ningún
escrito o artefacto judíos documentan esta pretensión.
En cambio, toda la evidencia sugiere que los primeros usos del hexagrama se limitaron
a la "Kabbalah práctica," esto es, la magia judía, probablemente alrededor del siglo VI
E.C. Las leyendas conectan este símbolo con el "el Sello de Salomón," que según a
tradición es el anillo mágico grabado usado por el Rey Salomón para controlar
demonios y espíritus. Aunque el anillo original tenía inscrito el Tetragrámaton, el
sagrado Nombre de Dios de cuatro letras, los amuletos medievales imitaron este anillo
substituyendo el hexagrama o pentagrama (estrella de cinco puntas), a menudo
acompañado de leones rampantes desenfrenados, por el Nombre sagrado. A la estrella
inscrita en estos anillos se llamó generalmente el "Sello de Salomón."

Además de tales leyendas acerca del anillo de Salomón, los textos medievales de magia
judía hablan de un escudo mágico que poseía el Rey David y que lo protegió de sus
enemigos. Según estos textos, el escudo tenía inscritas las setenta y dos letras del
nombre de Dios, o la palabra Shaddai (Todopoderoso) o nombres de ángeles, y fue
eventualmente heredado por Judas Macabeo. Isaac Arama, cabalista del siglo 15,
proclamó que el Salmo 67, posteriormente conocido como el "Salmo Menoráh" a causa
de sus siete versículos (más un versículo introductorio), estaba grabado en el escudo de
David en la forma de un menoráh (candelabro). Otra tradición sugiere que Isaías 11:2,
enumerando los seis aspectos del Espíritu Divino, estaba inscrito en el escudo en los
seis triángulos exteriores del hexagrama. Con el tiempo, el hexagrama reemplazó al
menoráh en las leyendas populares acerca del escudo de David, mientras que el
pentagrama de cinco puntas llegó a ser identificado con el Sello de Salomón.

El hexagrama también se consideró extensamente como un símbolo de mesiánico, a


causa de su conexión legendaria con David, el antepasado del Mesías. En la víspera del
Shabát (Sábado), los judíos alemanes encendían una lámpara de aceite, con la forma de
una estrella de latón, llamada Judenstern (la estrella judía), simbolizando que el Shabát
era una representación de la Edad Mesiánica. El hexagrama también fue popular entre
los seguidores de Shabbatai Tzevi, el falso Mesías del siglo XVII, a causa de sus
asociaciones mesiánicas. Entre los místicos y hacedores de maravillas judíos, el
hexagrama era comúnmente usado como una protección mágica contra demonios, a
menudo inscrito en el exterior del mezuzot o
en amuletos.
Uno de los primeros usos judíos de la Estrella de David era como partes de un colofón,
el símbolo especial impreso en la primera página de un libro. A veces el impresor
incluía su apellido en el colofón o escogía una ilustración que aludiera a su nombre, a
sus antepasados, o al príncipe local, o algún símbolo de éxito y bendición. La idea era
diferenciar los libros de este impresor de los de sus competidores y embellecer la
primera página. Los colofones son tan viejos como la imprenta misma.

Otro uso del hexagrama en tiempos medievales era como una marca de imprenta judía o
emblema heráldico, especialmente en Praga y entre miembros de la familia judía Foa,
que vivió en Italia y Holanda. En 1354, el Emperador Carlos IV de Praga otorgó a los
judíos de su ciudad el privilegio de mostrar su propia bandera en ocasiones en eventos
públicos. Su bandera mostraba al centro una gran estrella de seis puntas. Una bandera
semejante permanece hasta ahora en el Altneuschul, la más antigua sinagoga de Praga.
De Praga, el "Magen David" se extendió a las comunidades judías de Moravia y
Bohemia, y después eventualmente a Europa Oriental. En la Viena del sigloXVII, el
barrio judío estaba separado del barrio cristiano por una piedra fronteriza inscrita con un
hexagrama en un lado y una cruz en el otro, siendo la primera ocasión en que la estrella
de seis puntas fue usada para representar al judaísmo como un todo, en lugar de a una
comunidad individual.

Con la emancipación judía que siguió a la Revolución francesa, los judíos comenzaron a
buscar un símbolo para representarse a sí mismos comparable a la cruz usada por sus
vecinos cristianos. Ellos escogieron la estrella de seis puntas, principalmente a causa de
sus asociaciones heráldicas. Sus características geométricas de diseño y arquitectónicas
atrajeron grandemente a los arquitectos de las sinagogas, la mayoría de los cuáles eran
no judíos. Irónicamente, los judíos religiosos de Europa y el Oriente, acostumbrados a
ver hexagramas en amuletos cabalísticos, aceptaron este símbolo secularizado de los
judíos cultos como un símbolo judío legítimo, aunque no tenía contenido religioso ni
base escritural.

Cuando Theodor Herzl buscaba un símbolo para el nuevo movimiento Sionista, escogió
la Estrella de David porque era muy bien conocida y también porque no tenía
asociaciones religiosas. Con el tiempo, apareció en el centro de la bandera del nuevo
estado judío de Israel y ha llegado a ser asociada con la redención nacional. Durante el
Holocausto, los nazis escogieron la estrella amarilla como una insignia de identificación
requerida en las prendas de vestir de todos judíos. Después de la guerra, los judíos
convirtieron este símbolo de humillación y muerte en una insignia de honor.

Hoy, la Estrella de David es el más popular y universalmente reconocido símbolo del


Pueblo Judío. En su trabajo de tesis titulado la Estrella de la Redención (1912), Franz
Rosenzweig encuadró su filosofía del judaísmo alrededor de la imagen de la estrella
judía, compuesta de dos "triadas" conceptuales, que juntas forman la base de la creencia
judía: Creación, Revelación y Redención; Dios, Israel y el Mundo.

En el nivel popular, los judíos continúan usando la estrella judía como fue usada por
siglos: como un amuleto mágico de buena suerte y como un símbolo secularizado de
identidad judía.
Independientemente del hecho de que el hexagrama fue usado en el pasado en la
sociedad judía para varios propósitos, no tuvo el significado que la Estrella de David
tiene actualmente.

En el siglo IX a. de E.C. los actuales países de Egipto, Siria, Israel e Irán formaban un
gran estado Islámico, gobernado por el califa Al Mutawakkil. Este califa obligó a la
población no islámica, sean cristianos, judíos y magos, a usar ciertas marcas distintivas
sobre su ropa. A los judíos les correspondió un punto amarillo. Con esto el califa quiso
prevenir contactos (sexuales) entre los seguidores de diferentes religiones.

Esta fue la primera ocasión conocida en la historia en la que los judíos tuvieron que
"marcarse" a sí mismos. De los siglos XIII al XVIII E.C. esto se repitió: a instigación de
la iglesia y el gobierno, los judíos (y también los árabes) en muchos países europeos
fueron forzados a llevar ciertas marcas de identificación en su ropa (en algunos países,
entre ellos Holanda, otra vez un punto amarillo). De nuevo esta fue la razón para
prevenir la mezcla con otras religiones, en este caso con los cristianos. Sólo bajo la
influencia de las ideas de la Ilustración, los derechos del pueblo y la Revolución
Francesa (siglo XVIII) la gente llegó a la conclusión de que los judíos podrían ser
tratados como ciudadanos iguales y las marcas de identificación fueron abolidas. Los
holandeses fueron los primeros en Europa en hacerlo; alrededor de 1619 desapareció en
E.U, la obligación de usar una marca distintiva exterior.

Simultáneamente con el punto amarillo con el cuál los judíos fueron 'marcados' en la
Edad Media, el hexagrama, que llegó a ser cada vez mas conocido con el nombre de
"Estrella de David", se convirtió el mismo en un símbolo específicamente judío. Cada
vez mas judíos comenzaron a usarlo, por ejemplo en sinagogas, en dibujos y en sellos.

En el siglo 19 la Estrella de David llegó a ser el más ocurrido y reconocido símbolo


judío. También los no judíos comenzaron entonces a reconocer a la Estrella de David
como un símbolo judío. Es llamativo que la Estrella de David especialmente en aquellos
países con una gran tolerancia hacia los judíos, se convirtió en si misma en un símbolo
judío.

A través de los siglos los judíos soñaron con regresar a la tierra prometida (Palestina),
pero desde el año 70 E.C. ellos no habían vuelto a intentar realizar este sueño. Sin
embargo esto cambió a fines del siglo XIX. Bajo la influencia de un creciente
antisemitismo y violentos pogroms (persecuciones) en Rusia, Rumania, Francia,
Alemania y otros países y un crecimiento del nacionalismo en toda Europa, dentro del
judaísmo surgió un movimiento que tenía por objetivo crear un estado judío en
Palestina, que pudiera albergar a los judíos esparcidos por el mundo. Este movimiento,
conocido bajo el nombre de "Sionismo", consistía en varios clubes, cada uno de los
cuáles utilizaba de distintas formas la Estrella de David como marca distintiva (por
ejemplo, una Estrella de David con el retrato de un león y siete estrellas a su alrededor,
o con la palabra "Sión" en el centro y la actual Estrella de David).

Eventualmente la Estrella de David se convirtió un símbolo sionista, que llamaba (y aún


llama) a los judíos a volver a la tierra de sus padres. El movimiento Sionista en esos
años todavía no era demasiado grande, en parte porque los judíos en muchos países
(entre ellos Holanda) habían llegado a integrarse completamente. Sin embargo esto
cambio drásticamente en los años treinta del siglo XX debido a los movimientos
antisemitas y fascistas que surgieron por todas Europa, lo que causó un mayor
incremento en la discriminación de los judíos.

Esos movimientos abusaron del uso de la Estrella de David como un símbolo


antisemita; la Estrella de David simbolizaba para ellos el "peligro judío".
Frecuentemente "el judío" era representado en panfletos como un capitalista de gran
vientre y un puro, que mantiene amarrada a la gente con cuerdas y que controla las
fábricas. Como en esas caricaturas se usaba una Estrella de David, la gente asoció este
símbolo judío cada vez mas con lo negativo.

En 1933 Hitler decidió que en Alemania los judíos tenían que llevar una marca, y en
este caso particular una Estrella Judía (nombre ofensivo para la Estrella de David).
Respecto al color, los nazis no tuvieron que pensarlo mucho. Tenía que ser amarillo,
porque este color comúnmente representaba lo negativo y con él se había estigmatizado
a los judíos por siglos. Los nazis se referían frecuentemente al "judío amarillo".

El 2 de mayo de 1942 la estrella judía amarilla "comenzó a usarse" en el los Países


Bajos. Durante los años de 1933 a 1945 la Estrella de David tuvo una función tanto
negativa (la estrella judía amarilla) como positiva (la Estrella de David Sionista). La
mayoría de las veces la Estrella de David Sionista era azul sobre un fondo blanco,
inspirada por el talit, el manto judío de oración blanco
y azul.

Cuando el 14 de mayo de 1948 se estableció el Estado


de Israel, la Estrella David azul sobre el fondo blanco
se convirtió -lógicamente- en la bandera nacional.
Actualmente la Estrella de David es el símbolo de una
nación orgullosa, un signo de esperanza para cada
judío, quienes buscan protección en su propio país.
Una positiva Estrella de David.
¿Cuál es el origen de la estrella de seis puntas?
Tomado del libro La estrella de seis puntas, escrito por O.J. Graham.
El origen y la historia de la estrella de seis puntas (hexagrama) y su vinculación
misteriosa con la humanidad, a partir de los días de Egipto, es intrigante. La estrella de
seis puntas se ha utilizado desde tiempos inmemorables en la magia, el ocultismo, la
brujería, la astrología, y se ha encontrado en la escena de muchos crímenes vinculados
con el ocultismo; por lo que la policía en California publicó unas recomendaciones a
todas las escuelas para que adviertan a los niños a ser cautelosos con este símbolo. Hace
algunos años, el diario Toronto Sun informó que una iglesia y un cementerio habían
sido destrozados, y que estrellas fueron pintadas por todas partes. El periódico había
decidido no publicar de que tipo de estrellas se trataba, pues no deseaban que la gente
piense que los judíos habían sido responsables. En primer orden, se dijo enfáticamente
que los judíos no fueron responsables de estos hechos. Pero, sin embargo, podrían haber
sido culpados. ¿Por qué? Porque desafortunadamente hay judíos que tienen esta clase de
artículos, los usan frecuentemente, y lo triste es que llevan a cabo prácticas que son
contrarias a las Sagradas Escrituras. La Biblia misma registra muchos casos.

Ahora, ¿por qué la mayoría de los judíos utiliza la estrella de seis puntas, la cual llaman
la estrella de David, el protector de David, o el Magen David? Bien, aquí el asunto se
torna intrigante: M. Hirsch Goldberg quien a su vez es judío, indica en su libro La
Conexión Judía: "La estrella de David no es de origen judío. Los Israelíes antiguos
nunca la utilizaron como un símbolo religioso"; utilizaron la Menorah, es decir, el
candelabro de 7 velas”. ¿Entonces, por qué se conoce la estrella de seis puntas como la
estrella judía? Este símbolo fue adoptado ampliamente, no porque la gente judía lo
eligió, sino lo hicieron irónicamente en el contexto porque Adolph Hitler forzó a todos
los judíos a usar una estrella amarilla de seis puntas durante el tiempo cuando fueron
brutalmente perseguidos (holocausto).

La palabra holocausto significa “quemar con fuego una ofrenda”. Precisamente, la


estrella de seis puntas fue utilizada en el pasado, cuando sacrificios humanos eran
ofrecidos a Moloch y a Ashtoreth en la adoración del dios Baal. Los judíos que tenían
algo que ver con la estrella de seis puntas (hexagrama), fueron los que estuvieron
implicados en prácticas ocultas. De nuevo haciendo referencia a Hitler, ¿colocaría éste
cualquier cosa buena en un judío? Hitler, habiendo sido también involucrado en el
ocultismo, quiso insultar y destruir a los judíos; y por esto mismo pudo haber intentado
quemar a los judíos, como una “ofrenda” para conseguir poder. Hoy, los judíos en su
mayoría – y muchos cristianos también - usan esta estrella por propia elección, sin
siquiera ponerse a pensar o tratar de comprobar cual fue su origen y uso en el pasado.
Usar la estrella de seis puntas se convirtió en una moda.

La primera mención de la estrella de seis puntas en la literatura israelita se encuentra en


Amos 5:26, cuando YAWEH dice airadamente a su gente: "Mas llevabais el tabernáculo
de vuestro Moloch y Chiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses que os
hicisteis”. La “estrella" se refiere a Saturno; y tanto uno como lo otro eran objetos de la
adoración idólatra, ya que eran considerados dioses asirios. Las personas que salieron de
Egipto, junto con los hijos de Israel, llevaban esta estrella consigo. Como el obelisco, la
estrella de seis puntas era un ídolo egipcio usado en la adoración idólatra. En 922 A.C.,
cuando Salomón se casó con la hija de Pharoah, éste se involucró en la adoración de
ídolos egipcios y entró en la práctica de la magia y la brujería. Salomón construyó un
altar a Ashtoreth y a Moloch. A partir de ese tiempo, la estrella de seis puntas - el
principal símbolo de sacrificios humanos con ritos mágicos en círculos de brujería - fue
llamada el sello de Salomón.

Salomón no prestó atención a las advertencias subsecuentes de Dios para que cesara con
estas prácticas abominables. Incluso luego Dios amenazó a Salomón con quitarle el
Reino de Israel, de la mano de su hijo. Y de hecho, el cisma ocurrió después de la
muerte de Salomón. La idolatría de Salomón causó, precisamente, que el Reino de Israel
se partiera en dos. Las prácticas que este rey introdujo a los Hijos de Israel hicieron que
más tarde la Casa de Israel tuviera que ir al exilio en el Cáucaso, y que la Casa de Judá
tenga que entrar en el cautiverio babilónico. Fue Josías quien más tarde destruyó este
altar prohibido (2 Reyes cap. 23). ¿Usted sabía que el número 666 tiene relación con
Salomón? Sí, 666 talentos del oro fueron enviados a Salomón cada año por el rey de
Tyrus (1 Reyes 10:14). Después de que usted haya leído este relato en 1 Reyes, vaya a
Ezequiel 28. ¡Qué tela bien tramada fue tejida para engañar, cuando Salomón llevaba a
cabo estas prácticas ocultas!

El rey Salomón dejó muchos artículos que comprueban su idolatría; tales como el
espejo del rey Salomón, el peine del rey Salomón y la estrella de seis puntas, que se
conocía como el sello de Salomón en la brujería y el mundo oculto. Salomón también
colocó los fundamentos del arte masónico, que más adelante se conocería como
masonería (compare con Daniel 8:25). La estrella de seis puntas aparece prominente en
rituales masónicos.

El Rey David era el padre de Salomón. Pero David nunca fue idólatra. Él dejó bien claro
que Dios mismo era su protector (esto podemos comprobar, por ejemplo, en el Salmo
3:3; también en los Salmos 28:7; 119:114 y 144: 2).

El libro La estrella de seis puntas, de O. J. Graham, es el primer trabajo académico que


documenta el origen y el uso histórico de este símbolo. Explica como de Egipto llegó a
Salomón y se introdujo luego en la magia árabe, en la brujería en general, en las
prácticas de los druidas y en la masonería; narra también como llegó mucho más tarde a
Mayer Amschel Bauer, quien en el siglo XVII cambia su propio apellido en referencia a
la estrella de seis puntas roja que colgó en la puerta de su negocio en Alemania, y así
comenzó la familia de "Rothschild" (traducido: cartel rojo). Luego la familia de
Rothschild incorporó este símbolo en su escudo de armas. La investigación que este
libro hace de la estrella de seis puntas, remonta a esta a través de la cábala, a la
astrología, y más tarde a Hitler - quien ordenó, como ya mencionamos, que los judíos se
coloquen una estrella de seis puntas amarilla durante el holocausto - al símbolo sionista
y a la bandera del estado de Israel y más allá.

Como este símbolo se compone de seis dentro de seis, dentro de seises (es decir: 6
puntos, 6 triángulos y 6 lados del hexágono interno), la investigación también incluye
una mirada al 666 profetizado en el libro de Daniel y hace referencia al anticristo y la
marca de la bestia. Este libro también contiene la significación bíblica del número siete,
la descripción bíblica del Mesías verdadero y la del candelabro de siete brazos
(Menorah), que Dios dio a los hijos de Israel como pacto eterno (esto también se
menciona en el Nuevo Testamento, especialmente en el libro del Apocalipsis). Todas las
fuentes están allí indicadas. Es el primer y único libro publicado que explica el origen y
la historia de la estrella de seis puntas. El libro contiene la información impactante
respecto del uso de la estrella de seis puntas y de su vinculación intimidante con la
humanidad.

LA ESTRELLA DE SEIS Y LA DE CINCO PUNTAS

Helena Blavatsky

Los más famosos kabalistas occidentales, tanto de la Edad Media como de la Moderna,
representan o simbolizan el Microcosmos por medio del pentagrama o estrella de cinco
puntas, y el Macrocosmos por el doble triángulo o estrella de seis puntas. Eliphas Leví
(el abate Constant) y creemos que también Kunrath, uno de los más insignes ocultistas
de pasados tiempos, dan la razón de ello.
En la obra Rosacruces de Hargrave Jermings aparece la exacta relación del
Microcosmos con el hombre en el centro del pentagrama. Se necesitaría un espacio
mucho más amplio del que nos consiente un artículo para explicar con toda claridad el
esoterismo de ambos símbolos.
Los genuinos kabalistas occidentales saben que el Espíritu y la Materia están
simbolizados por los respectivos colores de los dos triángulos enlazados, sin relación
alguna con las líneas o lados de los triángulos.

El filósofo kabalista y hermético considera trino todo cuanto existe en la Naturaleza;


cada cosa es una multiplicidad y una Trinidad en la Unidad, por lo que representa estos
aspectos por medio de figuras geométricas. Dice Platón que “Dios geometriza”. Los
Tres Rostros kabalísticos son las Tres Luces y las Tres Vidas de Ain –Suph (el Para
brahman de los occidentales) llamado también el invisible Sol central. El Universo es su
Espíritu, Alma y Cuerpo, sus Tres emanaciones.

Esta Trina Naturaleza, la puramente Espiritual, la puramente Material y la intermedia (o


Materia imponderable que constituye el Alma Central del hombre) está representada por
el triángulo equilátero, cuyos tres lados iguales simbolizan que dichos Tres Principios
están difundidos por todo el Universo en la misma proporción y que son eternos y
coexistentes, según la ley natural de equilibrio perfecto.

Así vemos que, con leve variación, la simbología occidental es la misma que la de los
arios.
El doble triángulo que simboliza el Macrocosmos o Universo mayor entraña las ideas de
Unidad, de Dualidad (en los dos colores y los dos triángulos) de Espíritu y Materia, de
Trinidad, de la Tetraktys pitagórica, del cuadrado perfecto, hasta el dodecágono y el
dodecaedro.

Los antiguos kabalistas caldeos, maestros e inspiradores de la Kábala judía, no tuvieron


el antropomórfico concepto de Dios que se advierte en el Antiguo Testamento y subsiste
en nuestros días. Su Ain–Supl, ilimitado e infinito,“tiene y no tiene forma ” según dice
el Zohar, aunque después explica esta aparente contradicción añadiendo: “El invisible
asumió forma al poner el Universo en existencia ”. Esto equivale a la idea puramente
panteísta de que sólo es posible concebir a Dios en la naturaleza objetiva.

Los tres lados de los triángulos simbolizan para los ocultistas, lo mismo que para los
arios, el Espíritu, la Materia y la Naturaleza intermedia (identificada en su significado
con el espacio), así como también simbolizan las Energías Creadora, Conservadora y
Destructora representadas en las Tres Luces.

La Primera Luz infunde vida inteligente y consciente en todo el Universo, en


correspondencia con la Energía Creadora. La Segunda Luz construye incesantemente
formas con la Materia Cósmica preexistente dentro del círculo cósmico y por ello es la
Energía Conservadora. La Tercera Luz produce el conjunto universal de la materia
física densa, que según se aparta de la céntrica Luz espiritual, pierde su brillantez y se
convierte en tinieblas o en mal, que conduce a la muerte, por lo que es la Energía
Destructora manifestada en lo mudable y perecedero de las formas. Los Tres Rostros
kabalísticos del Anciano de los Ancianos que sin embargo no tiene rostro, son las
divinidades arias llamadas Brahma, Vishnu y Shiva.

El doble triángulo de los kabalistas está inscrito en un círculo formado por una serpiente
que se muerde la cola (el emblema egipcio de la Eternidad) y a veces en un sencillo
círculo geométrico.
La única diferencia entre los símbolos oriental y occidental del doble triángulo según
explica Krishna Shankar Laishankar en el artículo publicado con el mismo título que el
presente consiste en omitir el profundo significado de lo que dicho autor llama el Cenit
y el Cero.
Según los kabalistas occidentales, el vértice superior del triángulo blanco se pierde en el
Cenit 1, en el Mundo de pura Espiritualidad o inmaculado Espíritu, mientras que el
vértice inferior del triángulo negro se pierde en el nadir y simboliza, según prosaica
expresión de los ocultistas medievales, la materia grosera, los desechos del Fuego
Celestial (el Espíritu) caídos en el vórtice de aniquilación, en el mundo inferior, donde
las formas y la vida senciente se dispersan para retornar a su fuente originaria, la
Materia Cósmica. Según las enseñanzas puránicas, el punto central “es la sede de
Brahma Avyakta o Divinidad inmanifestada”.

En efecto, como el punto geométrico carece de dimensiones, es un símbolo apropiado


del invisible Sol central, de la Luz de la Divinidad inmanifestada; pero los ocultistas
trazan en la figura, en vez del punto geométrico, la Cruz Ansata o la Tau Egipcia, en
cuya parte cenital dibujan un círculo como símbolo del ¡limitado e increado espacio. Así
modificada, la Tan Egipcia tiene casi el mismo significado que la cruz mundana de los
antiguos herméticos egipcios, o sea una cruz inscrita en un círculo.
Por lo tanto, es erróneo decir que el doble triángulo sólo simboliza el Espíritu y la
Materia, pues contiene muchos otros símbolos. Dice nuestro crítico: Si el doble
triángulo sólo representa el Espíritu y la Materia, no se explica ni se rebate la objeción
de que con dos lados no es posible trazar un triángulo, ni que el Espíritu y la Materia
estén simbolizados por la distinción de blanco y negro de dos triángulos.

Creyendo ya haber explicado suficientemente algunas dificultades y expuesto que los


kabalistas occidentales siempre vieron la Trinidad en la Unidad y la Unidad en la
Trinidad, podemos añadir que los pitag6ricos rebatieron ya, hace 2500 años, la objeción
levantada por el autor de las precedentes palabras.

La idea cardinal de los pitagóricos era que, bajo las fuerzas y cambios fenomenales del
Universo, subyace un permanente principio de Unidad. Los Sagrados Números de dicha
escuela no incluyen el Dos o la Duada, pues los pitagóricos no reconocían este número
ni como idea abstracta, fundándose en que geométricamente es imposible construir una
figura con sólo dos líneas rectas; por tanto no puede identificarse el número dos con
ninguna figura geométrica plana o sólida para simbolizar la Unidad en la multiplicidad,
como puede simbolizarla una figura poligonal. Así es que los pitagóricos no
consideraban el Dos como Número Sagrado, porque representado en geometría por dos
líneas horizontales = y en numeración romana por dos verticales II, y careciendo la línea
de anchura y profundidad, sin otra dimensión que la longitud, era necesario añadirle al
dos otra unidad para emplearlo simbólicamente en figura de triángulo.

Así resulta evidente por qué los herméticos emplearon dos triángulos enlazados para
simbolizar el Espíritu y la Materia (el Alfa y el Omega del Kosmos) y representaron el
triángulo que simboliza el Espíritu de color blanco y el de la Materia, de color negro. En
cuanto a la pregunta de que si el vértice del triángulo blanco que se dirige hacia arriba
simboliza el Espíritu,¿qué simbolizan los otros dos vértices del triángulo blanco?,
responderemos que, según los kabalistas, simbolizan el Espíritu caído en la generación,
es decir, la pura Chispa Divina mezclada ya con la materia del mundo fenomenal.

La misma explicación conviene al simbolismo de los dos vértices de la base del


triángulo negro, cuyo tercer vértice representa la progresiva densificación de la Materia.
Por otra parte, decir que “toda idea de ascenso y descenso, de arriba y de abajo en el
sublime concepto del Kosmos no sólo es repulsiva sino falsa”, equivale a negar la
posibilidad de que una idea abstracta esté simbolizada por una imagen concreta.

Entonces, ¿Por qué no invalidar toda clase de signos, incluso los de Vishnu y las
eruditas explicaciones puránicas que de ello nos da el autor? Lo anteriormente expuesto
da la clave de la fórmula pitagórica de la Unidad en la multiplicidad, del Único
manifestado en muchos.
Esta idea está simbolizada en la Década (1+2+3+4=10) lejos de ser repulsiva es
positivamente sublime. El Uno es la Divinidad. El Dos es la Materia, que por sí misma
no puede ser una entidad consciente 2. El Tres (el triángulo) resulta de la combinación
de la Mónada y la Duada, participa de la naturaleza de ambas y es la Tríada o mundo
fenomenal.
La Tétrada o sagrada Tetraktys es la forma de la Perfección para los pitagóricos y
expresa o simboliza al propio tiempo la ilusión fenomenal o Maya La Década o suma
total simboliza el Kosmos.
Decimos en Isis sin Velo: “El Universo es la combinación de mil elementos; y sin
embargo la expresión de un solo Elemento: del Espíritu o Absoluta Armonía. Es un caos
para los sentidos y un perfecto Kosmos para la razón”.

Pitágoras aprendió filosofía en la india y de aquí la similitud entre las ideas


fundamentales de los antiguos Iniciados brahmánicos y las de los pitagóricos. Al definir
al Shatkon dice el autor que “representa el gran Universo (Brahmanda), el ilimitado
Mahakasha, con todos los mundos estelares en él contenidos”. Con esto no hace más
que repetir, en diferentes palabras, la explicación dada por Pitágoras y los filósofos de la
estrella hexagonal o doble triángulo, como anteriormente indicábamos.

En cuanto a los restantes tres puntos de los dos triángulos, los tres lados de cada uno de
ellos y el círculo en que están inscritos, como quiera que los herméticos simbolizaban
todas las cosas visibles e invisibles, no podían menos que simbolizar completamente el
Macrocosmos.

Los pitagóricos incluían en su Década todo el Kosmos, pero aún reverenciaban


mayormente el número Doce, porque representaba la sagrada Tetraktys multiplicada por
tres, de donde resulta una Trinidad de cuadrados perfectos llamados Tétradas.

Los filósofos herméticos u ocultistas, siguiendo los pasos de los antiguos Maestros
pitagóricos, representaron el número Doce en el doble triángulo, el Macrocosmos, e
incluyeron en él el pentagrama o Microcosmos, al que dieron el nombre de Universo
menor.
Dividiendo las doce letras de los ángulos externos en cuatro grupos de tríadas o tres
grupos de tétradas, obtuvieron el dodecágono, un polígono regular de doce lados iguales
con doce ángulos también iguales, que para los antiguos caldeos simbolizaban los doce
Dioses mayores, y para los kabalistas hebreos los diez Sephiroth o Potestades Creadoras
de la Naturaleza emanados de Sephira (la Divina Luz) que era jefe de los Sephiroth,
emanada a su vez de Hakoma, la Suprema e Inmanifestada Sabiduría, y de Ain –Suph el
infinito, esto es, tres grupos de tríadas de Sephiroth, y una cuarta tríada constituida por
Sephira, Ain –Suph y Hakoma, que “no puede comprenderse por reflejo” y que “está
oculta dentro y fuera del cráneo de Rostro Largo”, según consta en el Idra Rabba. La
cabeza superior del triángulo de arriba forma los Tres Rostros kabalísticos que
constituyen los doce. Además, las doce figuras dan dos cuadrados o la doble Tetraktys
que en la simbología pitagórica representan los mundos físico y espiritual. Los
dieciocho ángulos internos y los seis centrales dan además de veinticuatro, dos veces el
Sagrado Número Macrocósmico; también las veinticuatro Divinas Potestades
Inmanifestadas.

Dice Jámblico que “las Divinas Potestades se indignan contra quienes revelan la manera
de inscribir en una esfera el dodecaedro, uno de los cinco cuerpos sólidos geométricos,
compuesto por doce pentágonos regulares”.
El pentagrama situado en el centro del doble triángulo da la clave del significado para
los filósofos herméticos y los kabalistas. Tan conocido es este doble signo que se ve en
la entrada de los templos budistas, en las lamaserías y en los relicarios del Tíbet.

Los kabalistas medievales nos dan en sus escritos el significado del doble triángulo con
el pentagrama central. Dice Paracelso: “El hombre es un Microcosmos contenido en el
interior del Macrocosmos, como un feto sostenido por sus Tres principales Espíritus en
la matriz del Universo”.
Estos Tres Espíritus son dobles, a saber: 1º, el Espíritu de los elementos (cuerpo
terrestre y Principio Vital); 2º, el Espíritu de las estrellas (el cuerpo astral y la Voluntad
que lo gobierna); 3º, el Espíritu del mundo espiritual (las Almas animal y Espiritual). El
séptimo Principio es un espíritu casi inmaterial, el divino Augoeides, el Âtma,
representado por el punto central, que corresponde al ombligo humano. Este séptimo
Principio es el Dios personal de cada hombre, según dicen los ocultistas orientales y
occidentales.

Al hablar de los cinco triángulos compuestos de cinco veces cinco o veinticinco puntos,
dice el aludido autor que el pentagrama es un “número correspondiente con los
veinticinco elementos constitutivos del ser humano”.

Supongamos que el autor entiende por elementos lo que los kabalistas decían cuando
enseñaban que las emanaciones de las veinticuatro Potestades Divinas e inmanifestadas,
que con el inexistente o céntrico punto son veinticinco, constituyen un perfecto Ser
Humano.
Sin discutir el relativo valor de las palabras elementos y emanación, y teniendo en
cuenta la observación adicional del autor de que “toda la figura” del Microcosmos es “el
signo de Brahma o la deificada Energía Creadora”, resulta esta afirmación incongruente
con el parecer de eminentes herméticos y kabalistas, para quienes las cinco puntas del
pentagrama simbolizan los cinco miembros cardinales del cuerpo humano.

Aunque no pertenecemos a la escuela kabalística occidental, afirmamos que tienen


razón en este punto, porque si los veinticinco elementos representados por la estrella de
cinco puntas constituyen un ser humano, dichos elementos han de ser vitales, ya sean
mentales o físicos, y si la figura simboliza la Energía Creadora, el concepto kabalístico
resulta reformado. Los cinco elementos groseros: tierra, agua, fuego, aire y éter, entran
en la constitución del hombre, y lo mismo da decir cinco órganos de acción que cinco
miembros o cinco sentidos.
En el Codex Nazaræus, el libro más kabalístico, Mano, el supremo rey de Luz y jefe de
los Eones, emana de sí los cinco Eones que con Mano y el Señor Ferho (la Vida ignota
y sin forma de la que surgió Mano) forman los siete, que simbolizan los siete Principios
constituyentes del hombre. Los cinco inferiores son puramente materiales y
semimateriales y los dos superiores casi inmateriales y espirituales.
De cada uno de los siete Eones surgen cinco refulgentes rayos de luz, y en todos los
antiguos ejemplares del Codex Nazaræus se ve que la cabeza, brazos y pies del hombre,
están simbolizados en las cinco puntas del pentagrama.

NOTAS
1 En la pirámide egipcia tiene el mismo significado. El notable arqueólogo francés, Dr.
Rebold demuestra la gran cultura de los egipcios de 5000 años antes de la Era Cristiana,
al afirmar, apoyado en varias autoridades, que en aquel tiempo existían no menos de
treinta o cuarenta colegios de Iniciados que estudiaban Ciencias Ocultas y Magia
práctica.
2 Compárese este concepto de los pitagóricos con el del sistema Sankia de Kapila, en el
que
Purusha y Prakriti sólo pueden manifestarse en el mundo sensorio cuando están
combinados tino con otro.
Desde hace un tiempo tengo una duda sobre este símbolo supuestamente judío. Me
he encontrado en varias ocasiones con este símbolo relacionado al hinduismo, más
específicamente al tema de la energía y los chakras representando el chakra del
corazón.
Esta es una muestra de lo que digo

También he visto esta estrella encerrando una swastika o el hexagrama rodeado de


swastikas, relacionado también con el hinduismo, lo que me hace pensar que tal
vez el origen de este símbolo no tenga que ver con el judaísmo, o mejor dicho que
sea pre-judaico. Otros ejemplos:
Supuestamente la tapa de un libro tibetano

Creo que no hace falta decir, por lo menos para los NS, que lo que hoy como
hinduismo no es ni más ni menos que una adaptación de lo que era la antigua
creencia de los Arios, o como decía Savitri Devi "Un equivalente tropical del antiguo
paganismo ario" por lo que tal vez este sea un símbolo originariamente ario.Pd.
Aclaro por las dudas que no ve volví un esotérico, es simple curiosidad

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