“Algún día fuimos felices”

Algún día fuimos felices

despertándonos al alba

cultivando la rica papa

corriendo entre valles

de cumbres blancas

pues hoy, ya no queda nada.

algún día fuimos felices

con la caricia del sol

sobre nuestras espaldas

con el aire fresco correr

por nuestras ventanas

pues hoy, hoy es nada.

algún día fuimos felices

y sí, lo recuerdo muy bien

tú eras la razón

de mi única esperanza

yo quizá era tu confianza

y hoy, qué puedo decir...

algún día fuimos felices

como lluvia en tarde soleada

como noche de música galáctica

como estruendo de rayo que estampa

algún árbol que al sol aguarda

y hoy, ya no hay árboles en la banca...

 Y la razón es una,

es una la pasión,

mi pasión es tu voz,

tu voz de dolor,

mi canto augusto,

augusta es la flor,

la flor en tu cabello,

tu cabello me acarició,

ahora ya hay nada entre los dos...

algún día fuimos felices

y sí, lo recuerdo muy bien

yo escribía canciones tristes

tú, las escuchabas también,

porque eso era todo por hacer,

ser felices, hoy no sé qué hacer...

con todo lo de ser niños

siendo incautos tal vez

nos conocimos aquella vez

bajo la faz de un sutil guiño

que yo, sorprendido, te regalé

y fuimos felices, alguna vez

cuando yo te regalé mi cariño

y en tus tiernos brazos,

sin vida, me acosté.

 algún día fuimos felices

y fuimos uno también

fuimos como enseñanza antigua

que a golpe de esmero

se captaba para bien

ahora solo es un qué hacer...

un beso, una caricia,

caricia de amanecer,

amanecer de penumbra,

penumbra si tú no estás,

estar en dolor,

dolor al no besarte,

besarte es eterno,

eternas las noches sin ti,

sin ti morir de pronto,

pronto vuelve a mis brazos,

brazos que nunca llegan.

algún día fuimos felices

ahora solo queda

el recuerdo de ello.

Giancarlo García R.
“En un rincón de mi alma”