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 Apocalipsis 2:15

Son múltiples las influencias que la iglesia cristiana, de modo que si los
fundamentos carecen de solidez, eventualmente pueden apartar a muchos de
la verdad (Cristo).
La historia ratifica un episodio de degradación eclesial. Aproximadamente hacia
el año 320 d.C. Constantino se erigía como cabeza del imperio Bizantino, para
ése entonces, la expansión del cristianismo en buena parte del mundo
conocido era exitosa, ejemplos como el de la iglesia de Éfeso, dan cuenta de la
lucha contra las falsas doctrinas en medio de un boom religioso considerable,
sin embargo, al igual que en la actualidad, el estado espiritual de la iglesia se
vio amenazado por un peligro creciente (Apocalipsis 2:6), los lla mados
Nicolaítas, representantes de una facción de la iglesia proclive a las
disposiciones del Imperio Romano, (Tipo de Satanás); en ése contexto crecía
la portentosa iglesia de Pèrgamo, que comprometida con el Estado y en aras
de obtener privilegios y maximizar su ya reconocido poder, paulatinamente fue
deformando la sana doctrina, dando cabida en sus prácticas a las
manifestaciones paganas entre el pueblo cristiano.

Tal sería la base para constituir el clero (Nico) una casta privilegiada con
aparentes dotes espirituales, gran influencia sobre el pueblo además del
condicionado respaldo Imperial y los Laicos (Laos), las multitudes sujetas a las
disposiciones de la iglesia. En semejante ambiente Satanás tuvo asiento en la
persona del emperador, quien se con stituyó en dios mediador
institucionalizando el cesaro - papismo, germen de la iglesia católica.

De éste modo el armazón horizontal dejado por Cristo, en donde Él es la

cabeza y los demás miembros en igualdad sin importar la función que se
desarrolle, fue sustituida por una organización piramidal en la que los altos
jerarcas están a la cabeza y en concubinato con el Estado someten al pueblo,
ubicado en la base de la pirámide, quien no puede hacer más que acatar los
ordenamientos de la iglesia. Es entonces el nicolaísmo (Dominio sobre el
Pueblo), una expresión degradada del evangelio, en donde las riquezas y el
poder son más importantes que la persona de Cristo, por lo que es posible
llegar a flexibilizar o diluir elementos constitutivos de la doctrina cristiana como
la salvación, el arrepentimiento, la santidad entre otros.

Así las cosas, si entendemos que no es del agrado del Señor Jesucristo una
iglesia centrada en el materialismo y el ejercicio indiscriminado de poder,
entonces, ¿Cuál es la iglesia que D ios espera?

1 ± Persevera en la Sana Doctrina (Hechos 2: 42)

¥ Entiende que Jesucristo es el Señor de la Iglesia (2 Juan 2: 8 ± 9)

¥ Reconoce que solo en Jesús hay Salvación (1Timoteo 2:15)

¥ La expresión de la verdadera iglesia no se basa en la jera rquización sino en

la comunión unos con otros. (Hechos 4: 12)

2 ± Rechaza todo principio, argumento o postura contrario a la escritura.

¥ Si cada cristiano se emplea en la tarea de conocer la palabra de Dios en

profundidad y con la sabia guianza del Espíritu Santo, es posible identificar y
contener con decisión a quienes de una manera muchas veces sutil, tratan de
devastar o torce la sana doctrina. (2 Pedro 3:3)

¥ Elimina de su vida la duda que conduce al engaño por medio de la oración

(Judas 20)

Conclusión:

Es tiempo de generar convicción por la doctrina de Cristo , en donde la palabra

y obediencia a la misma, se sobrepongan a la hilaridad y la naturaleza corrupta
del mundo, filtrando y subordinando los objetivos y las aspiraciones del medio
circundante a los determinantes de Dios. (Hebreos 12: 28; 1 Pedro 1:22)

   



 Génesis 37: 21

Rubén fue el primogénito de Jacob, patriarca de la nación israelita, un hombre

centrado y reflexivo, llamado a ser el heredero de dos tercios d e la hacienda
de su Padre como se acostumbraba en la época, misma que profanó el lecho
paterno al acostarse con una de las concubinas de Jacob (B ilha). Un instante
de precipitación que le restó privilegios. Sin embargo ello no logra desvanecer
sus grandes aciertos entre los que se cuentan l a persuasión hecha a sus
hermanos para que no matasen a José, salvando no solo la vida del muchacho
sino la propia y la de toda la nación, de donde el impacto de su liderazgo en un
momento específico de la historia fu c rucial.

Asimismo veinte años más tarde cuando los hijos de Jacob eran acusados de
espionaje en tierra de Egipto, Rubén recordó que probablemente esto se debía
a la actitud inmisericorde tenida para con José en la que él no tuvo parte.
(Génesis 42,9-14. 21. 22.). Para ese mismo tiempo Zafnat Panea 1
(³preservador del mundo", "mantenedor de vida" o "el que revela secretos"
Nombre dado a José por el Faraón), demandó que trajeran al menor de de la
casa de Israel con ellos, llamado Benjamín, en principio el anci ano Jacob se
opuso por el antecedente de José (a quien creía muerto), y se negaba a pensar
que al último hijo de su amada Raquel le fuese a ocurrir algún daño, finalmente
Rubén hace gala de sus dotes como negociador y se ofrece como garante del
proceso, poniendo de presente incluso el destino de su familia para ganar la
aprobación de Jacob, lo cual al final obtuvo (Génesis 42:37).

Cómo Rubén a pesar de los múltiples errores que un hombre pueda cometer ,
debe permanentemente prepararse para cumplir con el pr opósito de Dios de la
manera que éste lo demande, porque sin importar lo pequeña que parezca una
tarea, es posible que resulte ser un eslabón imprescindible de de un proceso
mayor de Dios, en el caso de la historia bíblica, evitar que la creciente nación
de Israel pereciera de hambre.

Es entonces preciso pensar que hubiera sido de Israel si Rubén no se hubiera

empeñado en proteger la vida de José aún a riesgo de enfrentar al resto de sus
hermanos, seguramente los acontecimientos tendrían un curso incierto.
Son las decisiones oportunas, centradas en la palabra de Dios, las que llevan a
buen término los planes y determinaciones, por ello es preciso señalar que
características que hicieron de Rubén un canal de Salvación para una nación.

1 - Oír

No desatiende el riesgo en el que su hermano se encontraba, a pesar de que al

igual que los demás hijos de Jacob no sentía mucho aprecio por José, decidió
atender la situación de conformidad con su liderazgo y visión. (Deuteronomio
28:1)

2 - Librar

No se limitó a escuchar o informarse de un hecho, intervino sabiamente para

evitar una tragedia, evitó la muerte de José, se puso como intermediario
obteniendo la salvaguarda de quien sin saberlo años despué s les protegería.
Este nivel especialmente, incorpora la condició n del intercesor que sabedor de
una crisis personal o colectiva, interviene en oración a favor de una causa
modificando con ello las condiciones del entorno. (Ezequiel 33: 4 -5)

3 ± Decir

Además de oír y librar, profirió una palabra ³no lo matemos´, la q ue inspiró a

sus hermanos para cambiar los planes que tenían con José, en otras palabras
su corto pero convincente discurso fue punto de partida para el proceso de
formación de José en Egipto que al final lo llevaría a desempeñarse como
gobernador y administrador de los recursos y la hacienda del imperio.

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(Lucas 4:22) Las palabras llenas de gracia son capaces de ponderar grandes
proyectos y apacientan, en tanto que las expresiones que denotan perversidad
traen quebrantamiento y aflicción. (Proverbios 15:4)

Conclusión:
Es necesario aprender a oír con atención la palabra de Dios con la intención
fidedigna de ponerla por obra, actuar consecuencia con lo que se escucha
(Santiago 1:22) y realizar declaraciones que propicien transformaciones de
fondo en los individuos y la comunidad.

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 Amós 8:11

Amós oficiaba como productor de higos y pastor de ovejas en Técoa en el

Reino del Norte, en tiempos de Jeroboam II (783 A. C. ± 743 A.C) y escribió el
libro que lleva su nomb re.
En su tiempo las autoridades de Israel gozaban boyante situación económica,
en tanto los pobladores perecían de hambre, un profeta cómo Amós reaccionó
motivado por Dios en contra de la indigna situación, que se sumaba a una
ostentosa liturgia religiosa en medio de la miseria del pueblo, es entonces que
la reacción del Señor se ubica en el identificar la necesidad de su pueblo, para
demandar correctivos, verdadero compromiso y aplicación de justicia

El diagnóstico del profeta (Para la Iglesia de Hoy)

1- El Pobre es pisoteado y se tuerce el camino de los humildes (Amós 2:8)

2 - Los poderosos presentan su ostentación y suntuosidad delante de un

pueblo. (Amós 6:4)

3 ± El pobre es explotado y arruinado en medio de la solemnidad religiosa

(Amós 8:4)

¿Cómo debe proceder el pueblo cristiano?

1- Reconocer que hemos sido escogidos, que Jesucristo pagó con su

sangre por nosotros y por ende somos responsables delante de Dios por el
cuidado que damos a la salvación. (Amós3:2) (Hebreos 2:3)

2- Procurar el arrepentimiento genuino por todos y cada uno de los

miembros de la iglesia, buscar la presencia de Dios y hacer de la salvaguarda
de los débiles una consigna (Amós 3 - 12).
3- Por encima de la solemnidad y el alboroto, es necesario impartir justicia,
esto es atender a la causa de los que no tienen voz, un criterio espiritual sí,
pero también social. (Lucas 6:38)

Hechas tales observaciones entonces Dios promete colocar las prioridades en

el orden correcto, si se atiende al prójimo, se actúa en justicia y el amor de
Cristo se pone de manifiesto en el quehacer diario , entonces, el seguimiento
de instrucciones lleva a fundamentar la fe, generando deseo continuo de oír las
palabras del Señor, con hambre y sed por él, (Amós 8:11) pero a diferencia del
texto de Amós, la palabra de Dios será hallada (Isaías 55:11) (1 Corintios 2:9),
desarrollando un carácter idóneo por la dirección del Espíritu Santo guardando
la escritura en su corazón, esa sed que se produjo en Israel por más de 400
años, de la que se careció durante los tie mpos de los profetas, sed que crecía
día a día pero no hubo sido saciada, hasta que un día vino el agua de vida
(Jesucristo) que satisfizo toda necesidad y el pan que alimenta y sacia el
hambre, el que alimenta el hombre interior y garantiza una existencia plena que
se prolonga hasta la eternidad.

Conclusión:

Hallar saciedad para el hambre y la sed por Dios es una necesidad que Él
quiere suplir, sin embargo cuando el trato con los semejantes es equivocado y
los parámetros de fe, deberes y responsabilidades para con el prójimo son
obviadas por simples manifestaciones religiosas, entonces se generan
obstáculos que ensombrecen la visión espiritual y restan mérito a toda actividad
espiritual, entonces son principios que Dios avala: amor, respeto, generosidad,
consideración del interés del otro etc...