La verdad es que este video es complicado. Cuesta concentrarse en la
pantalla y no marearse con el ritmo vertiginoso de las imágenes. Se ven muchos objetos cotidianos que ya no relacionamos con la tecnología por lo familiarizados que estamos con ellos y porque se han vuelto imprescindibles en nuestras vidas. Antes nadie tenía teléfono móvil y nos comunicábamos y manteníamos en contacto, hoy si se te olvida el móvil un día estás perdido. Otras imágenes representan objetos de alta tecnología, algo que nos queda bastante lejos, al menos a mi.
El video refleja uno de los riesgos de esta sociedad: el consumismo, porque
siempre hay un nuevo modelo y algo que se puede comprar pero que realmente no necesitamos. Lo cual genera un gran mercado que beneficia a unos pocos, mientras los que carecen de lo imprescindible se van quedando cada vez más rezagados y ven cómo sus posibilidades de tener acceso a esa tecnología son cada vez más reducidas. Se supone que la tecnología está al servicio del ser humano, pero en ocasiones es el hombre el que vive esclavizado, por exceso o por defecto.