A. La enseñanza del Amor Aplique pasajes bíblicos que hablen del amor de Dios para el hombre. Jeremías 31.3 dice: Jehovah me ha aparecido desde hace mucho tiempo, diciendo: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te he prolongado mi misericordia.” Otras citas: Juan 3.16, Juan 10.10b B. La enseñanza del Pecado Pecado es transgresión, fallo o error. Esta enseñanza se centra en la condición humana inclinada a desagradar y desobedecer a Dios. A pesar del profundo amor de Dios, el hombre se ha olvidado de Él. Romanos 3.23, 3.10-12, 6.23 C. La enseñanza de Cristo como único y suficiente Salvador El objetivo de nuestra evangelización debe ser siempre presentar a Jesucristo crucificado por nuestros pecados. Ningún mensaje será completo sin mencionar este hecho trascendental. Romanos 5.8 dice: Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Otras citas: Juan 14.6, Gálatas 3.13, Efesios 2.8-9, Isaías 53.5, 1ª Juan 1.7 D. La enseñanza del Arrepentimiento Arrepentirse es cambiar de manera de pensar, para ajustarla a los parámetros establecidos por Dios. Explique al oyente que al cambiar su mente cambian sus propósitos, sus actitudes y su manera de vivir (Romanos 12.2, Hechos 3.19). Resalte también los beneficios o frutos del arrepentimiento vistos en el tema 1 de doctrina del primer nivel. E. La enseñanza de aceptar o recibir a Cristo Este es el momento culminante. Anime al oyente a aceptar el reto y recibir a Cristo en su corazón. Apocalipsis 3.20 dice: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Otras citas: Romanos 10.9-10, Mateo 7.13-14, Juan 1.12. No olvide tener su corazón abierto para actuar conforme el Espíritu Santo quiera. Por último haga una oración de fe en donde el oyente reconozca su pecado, pida perdón y acepte a Cristo como su Señor y Salvador. CON AMOR PARA TI QUE ERES ESPECIAL
¡HOLA! TE AMO PORQUE SOY TU PADRE. ASI DE SIMPLE.
INDEPENDIENTEMENTE DE LO QUE HAYAS HECHO O DEJADO DE HACER, ¡TE QUIERO MUCHO! EN TU INTERIOR MORA UN ESPIRITU ETERNO. YO CONOZCO LO MAS INTIMO DE TU ESPIRITU Y TE AMO.
TU ESTAS EN EL MUNDO, LLEVAS TU VIDA, TOMAS TUS
DECISIONES Y PROCURAS DESCUBRIR QUÉ ES LO MEJOR Y CÓMO DEBES OBRAR, CÓMO VIVIR, CÓMO SOBREVIVIR.
ES UNA LUCHA. Yo lo sé y lo entiendo. La vida entera es una
lucha. Sin embargo puede hacérsete más fácil si estableces una conexión, una relación espiritual conmigo. Con el paso de los años vas envejeciendo y algún día morirás; pero no tu espíritu, el cual jamás perecerá, sino que vivirá eternamente. Por eso no merece la pena afanarse por las cosas materiales del mundo, ya que tarde o temprano las dejarás atrás. Lo que realmente importa son los valores espirituales: el amor, la bondad, la misericordia, la comprensión, la generosidad. Eso es lo que te enriquece en un sentido espiritual.
Cuando llegue el momento de despojarte de tu cuerpo, lo
único que contará será tu salud espiritual. Por tanto aprovecha bien el tiempo y haz el bien. Manifiesta amor, da amor. Ámame, puesto que yo te amé primero. Ama a tu familia. Ama a tus amistades. Ama a tu prójimo, a todos los que se crucen en tu camino. Se perdonador, amable y compasivo. Al conducirte así, al manifestar amor, me reflejas a mí, pues yo, Dios, soy precisamente amor y te quiero mucho. Deseo pasar la eternidad contigo. Cuando llegues al final del camino, cuando tu vida toque a su fin, te encontrarás ante una puerta. Para abrirla y entrar a mi casa, en la que reina el amor, te hará falta una llave, pero puedes conseguirla sin esfuerzo alguno. Basta con que extiendas la mano en éste momento, y yo te la daré. Esa llave es mi hijo Jesús. Te la presento diciéndote: “es para ti, porque te amo”. Es como si te ofreciera la llave de la bóveda en que guardo mis tesoros. Los pongo a tu disposición porque te quiero mucho. Con la llave podrás abrir la bóveda, y descubrirás que está llena de bendiciones para ti.
Toma, pues, la llave que te permitirá vivir conmigo por la
eternidad. No tienes más que decir: “sí, dios, deseo tener la llave de la vida. Quiero a tu hijo Jesús, la llave de la cámara del tesoro. La tomo, la acepto”. Y será tuya para siempre.
Te quiero mucho. Con esta llave tendrás acceso a la herencia
que quiero que disfruten mis hijos. Te abrirá mi caja fuerte y la puerta de la eternidad. Es para ti. Acepta a Jesús en tu corazón y en tu vida.
Prepara tu mente, tu corazón y toda tu voluntad, porque te