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Morón, 15 de marzo de 2010.

A lo largo de la historia encontramos protagonistas sobresalientes por sus


condiciones altruistas en beneficio de la humanidad.

Amos integra ese conjunto de virtuosos.

Hombre de profunda fe, abogó por la justicia social. Con un verdadero


compromiso de vida, transmitía sus conocimientos al pueblo de su país, para llevarlo
hacia la defensa de la verdad y la justicia.

El mensaje de Amos es de redención y amor.

Inició su actividad sobre el año 760 A.C. en un periodo de paz y prosperidad,


presentándose como un pastor, nacido en Técoa, un pueblecito al sur de Belén.

Conocedor de la historia de su gente y sus raíces, la transmitía con oratoria bien


construida; causaba profunda impresión entre sus oyentes, a quienes influía de
esperanza.

Como profeta del signo VIII A.C. fue respetado por los más necesitados y
rechazado por los dirigentes. Unos siglos después Sócrates repite la modalidad y su
intención de dar vida iluminando las mentes, tuvo la misma suerte.

Sin embargo el ser humano, conservador natural de pensamientos liberadores,


insiste y persiste en su objetivo de justicia y receptividad para el mejoramiento común.

Amos es un símbolo del profeta que fue y de los que vinieron después honrando
la dignidad humana.

El Instituto Superior lleva su nombre con una inocultable aspiración: sean sus
egresados a su semejanza en la práctica y acciones.

Amos Instituto Superior en Salud


Departamento de Docencia

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