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Kuren Spaldlng
,
NOTA PREL¡MINAR
La ptesente es una traducción del a¡lículo "Exploitatíon as an Economíc S5ntem: TIte
State and the Extraction ol Surplus in Colonial |bru", publicado en la compilación The In'
ca and Aztec States I4OO-18OO, Anthropology and History, editada por Geotge
A. Collier, Renato I. Rosaldo y John Wiñh (Academic hess, N.Y, 1982)' Algo escondido
enhe aftículos dedicados a oh'os lemas, pero rtecuententente citado en la bibliogmfía an'
glo.sajona, he considendo de intetés haduci¡to, a pesar de ser algo 'antiguo', justamente
por el intento de ofiecer una intagen de conjunto de la econontfa t, sociedad co/onial pe-
ruana. Tál prcocupación, en efectq parcce haberce conveftido en 'antigua'pam la histo'
riogafía peruana, incluyendo a la eco¡tóntica.
k innecesa¡io 'ptesentar'a Karcn Spalding. B meior anotar tápidamente que el rc'
conocímiento de que la persistencia de la comunidad, incluso lutelada por el estado colo'
nial, y su a¡liculación con la econonía genetal del vineinatq no conducen necesaríamente
al fácil esquema dual de la econontía colonial, ¡esulta un aspecto ¡tarticulatmente ilumína-
dor del ar-tículq aunque en él se haga uso frecuentemente de los tétminos de 'bociedad
india" y 'bociedad eurcpea". Siendo &te el esquenta aceptado de una manera u oha por
la aulom en ptácticantente todos sus habaios, el admith- gue no rcsultaba ser el más co'
necto rcsulta, dicho sintplemente, un ejenrplo de actitud cientfica. Desde aquf y a ntás de
diez años de distancia es fácil hacer atingencias sobrc detalles, perc la lucidez de la síntesis
peffnanece intacta y su co¡tdició¡t de tal Ie ototga íncluso un valor pedagógico.
Con las nuevas investigaciones pañicularcs, rcgiona/es y las ntodemas hetmmientas
disponibles, se ¡ndá ptonto añadir el elentento vilal de Ia dinántica global a tnv& del
tiempo a una síntesis de e.sle tipo, aspecto todavía ausente o en ocasiortes antbigüo en este
trabajo. La evolución y los papeles de las rcgiones de acuetdo al prcceso geneml y las rc'
laciones con la metrópoli, detenninantes de la ¡tolítíca estafal, fotma¡án pañe de esta fufu'
ra sfntesis. Tantbién es fácil señalat'su ¡tosibilidad, pues se halla práclicat¡tente llatando en
el antbiente.
En la tnducciór¡ se han conseruado las comillas e itálicas tal y como han sido usadas
en el oiginal. En el texfo se han incluidq sientpte enhe corcheles y sólo cuando eM nece-
sado, algunas palabns pan aclamr el sentido del oiginal. He añadído dos notas e hfor'
ntación -tantbién enhe corchetes- sobrc ediciones ntás accesibles de algunos de los lib¡os
citados a pie de página (Luls Arana Bustamante).
***
Ilor muchos años, se nos ha hecho recordar frecuentemente a quienes hemos bus-
cado comprender los mecanismos y la estructura del sistema colonial español, que la
"Sacadas las poblaciones principales de las costas del ma4 donde silen muchos
negros, mulatos, zambos, cuarterones y mestizos, en todo el reyno los indios son de to-
da el trabajo. No ay mercado en lodo él que los indios no lo fo¡men. Ellos en Uma son
los pescadores y los que dan la grande abundancia que liene de peces por las calles y
plazas. Elos llevan a las ciudades, villas y pueblos las co¡nidas, ellos culüvan las chacras,
acaÍean el lrlgo, el vino, el aceile, las carnes; ellos son los pastores y guarttas de htu-
merables eslancias que ay en el rcynq rcpechatt cordilleras para servimas; penelran va-
lles muy atdlanles para nueslnts allvlos... Los oliclales pan todo génerc dc ollclos nte-
cánicos son casi todos indios y ástos nos visÍen y nos proveen de lo necesario para la
decencia. Sólo en el Cuzco pasan de l/M los ofrciales de todo género de ofrcios y
casi todos están en pr¡der de los indios. cQuiénes han fabricado las cíudades, villas y
pueblos de la sierra sino los indios?. Los sunfuosos templos del Cucq Plata, fufosi hz.
Juli, y aún de Uma y los muchos que ay en el Peni, ¿a quienes an tenido por artífrces en
la mayor parte sino a los indios? ¿Quiénes componen los puentes, los caminos, allanan
los montes y rompen la selvas sino los indios?hó
Aunque he estado largamente familiarizada con esta cita, hasta hace poco yo no
había sabido ver en ella nada más que la ilustración gráfica y admitidamente valiosa de
la carga económica que representó para la población andina nativa la conquista y [a
subsecu€nte erección del sistema colonial. Como el autor de la cita, yo veía tal material
con los ojos de un colecior de maldades, uniéndolas en la denuncia de los excesos y de
[a brutalidad del régimen colonial en el Perú. Desde el siglo XVI, indignados observado-
res y escritores han producido un vasto cuerpo de literatura describiendo la explotación
de los miembros de la sociedad andina nativa, que es insuperable en su detalle y capa-
cidad de impacto.
kro el régimen que estamos denunciando está ya muy lejos en el tiempo; la denuncia
continua de un sistema que ya pasó añade poco a su comprensión en términos amplios, aún
si somos capaces de delinear la continuidad y reaparición de üejas formas de explotación
bajo nuevas formas en el presente. El valor real de hacer un enfoque cercano de las formas
específicas de explotación colonial en el área andina reposa en la ayuda que nos puede pro-
veer en la comprensión del sistema económico de la Latinoamérica colonial.
"Farecer del P Manuel Toledo Leiva, rector del Colegio de la Compañfa de Jesús de l]uancaveli-
ca, sobre la mita de Potosí, 30 de agosto de 7724" , en Rubén Vargas Ugarte (ed.\, hrecercs jur{-
dicos en asunlos de Indias Uma, 7951:772.
La referencia es, obviamente, a la década de los 70 (N. delT)
70 wA. Lewis, Theoty of Economic Growth (London, 1955); ver además witolcl Kula, An Econo-
mic Theory of the fuudal S5stem ([-ondon, New Left Books, 1976:20-23) [versión castellana:
Tboría económica del sistema feudal, Siglo XX Editoresl.
tt En relación a este crucial asunto, se puede ver un estimado de todas las cargas que pesaban so-
bre un campesino indio promedio en la región de Huarochil pam mediados del siglo XVlll, asl
como de las ganancias que éste podía conseguir pam afrontarlas, en Karen Spalding: Huarochitf:
An Andean Scriely Under [nca and Spanish Rule, StanfonC U.P, 1984, pp.7M-7V2 (N. delT.).
Ver Pablo Macera, "Feudalismo colonial amedcarro: el caso de las haciendas peruanas", .4cla
Histórica,35 (Szeged, Hungría, 1971), venión mimeografiada para el Seminario de Historia
Económica Peruana preparada por el profesor Heraclio Bonilla, Pontjficia Universidad Católica
del Perú. También Jorge Polo y la Borda Goruález, "Pachachaca: autoabastecimiento y comer-
cialización", tesis para el bachilleralo en I-listoria, Pr¡ntificia Universidad Católica del Peru, 1976.
[Ambos trabajos son accesibles, el primero, en Pablo Macera: TraL,ajos de Histo¿-a, vol. III, Insütu-
to Nacional dr¿ Cultura, Lima, 1977 y el segundo en versión resumida inc[¡ida en Javier Tord y
Carlos Laeo: Hacienda, comercio y fiscalidad (funi colonial), Lima, 1981, pp.9-531.
Ver, por ejenrplo, las disputas sobre tiera en el Archivo General de la Nación del Perú, citadas
más adelante.
74 Archivo General de la Nación A¡gentina, Sala 9, 17-2-5: "lndice del repartimiento de tasas de las
provincias contenidas en este libro hechas en tiempo del Excmo. Sr. Don Francisco
cle Toledo,,
(copia de 1785); también publii:ado en Ca¡los A. Romero (ed.):
"Libro de la Visita General del vi-
rrey D. Fmncisco de Toledo, 1570-1575' en Revista Hbtórica, tomo Vll,2da. enhega,
Lima,
1924'pp.l73-216. Se puede enconkar material sobre la conünuidad en la posesión de tierras de
la comunidad andina lejos de sus nuevos asentamientos en las dispulas po, U"..^ en el Archivo
Geneml de la Nación y en la Biblioteca Nacional. Fam ejemplos específicos, ver notas mas ade-
lante.
TRIBUTO
A los miembros de la sociedad india se les asignaron pagos regulares, definidos
como un impuesto en reconocimiento de su status como vasallos de la corona españo-
1a.75 Los pagos del tributo fueron el producto de una gradual limitación e incorporación
bajo ta autoridad del estado del despilfarro de botín que sucedió a la incorporación eu-
ropea de los Andes.
El tributo fue una suma específica en bienes y dinero impuesta a cada cabeza de
familia por las autoridades coloniales desde el tiempo de kdro de la Gasca en 1542;
fue sucesivamente modificado y retasado hasta que fue fijado en 1572 por Rancisco de
Toledo siguiendo una inspección general y recuento de la población nativa. Fue defini-
do como un impuesto por cabeza pagado por todo adulto físicamente sano entre 18 y
50 años. Un número selecto de personas fue exceptuado del pago del tributo por razo-
nes específicas, yendo desde aquellos definidos como miembros de la élite nativa -los
kurakas y "descendientes de la clase reinante inka"- hasta los incapacitados y víctimas
de enfermedad congénita.
Las tasas tributarias estaban basadas €n censos periódicos de una provincia o por-
ción de provincia llevados a cabo por el administrador civil, el corregidor de indios, y
sus asistentes. For ley, cada corregidor debía llevar a cabo un censo una vez durante el
término de su oficio, que iba de dos a cinco años. El recuento de población podía tam-
bién ser ordenado por la Audiencia a pedido del kuraka, el encomendero o e[ funcio-
nario de la Audiencia encargado del bienestar de los indios. Los indios debían conti-
nuar pagando el tributo asignado a ellos en los libros hasta que se completara un nuevo
recuento, se remitiese a la Contaduría de Tributos en Lima y se preparara y despachara
una nueva tasa tributaria a las autoridades provinciales y los oficiales de Real Hacienda
de la circunscripción en la cual la provincia se hallaba localizada. Esto fue así aunque la
población real de la provincia hubiera cambiado mucho en el interín.
Ls más, todo aquél cuyos intereses podfan ser afectados por una revisión en las cl-
fras de población tenfa el derecho de presentar una obieclón al nuevo recuento de po-
blación, a pesar de la petición de los indios. Tánto esto como la sola inercia significó
que las retasas de tributos fueran escasas, y un censo determinado podía ser la base pa-
ra la tasa tributaria por 2O,50 o en algunos casos casi 100 años antes de que fuera au-
torizado uno nuevo.'"
75 Las leyes que regulaban la tasa del tributo se pueden encontrar enla Recopilación de L4ns de
Ios Reynos de las Indias,LibroVl,Ttt'V Wssim'
76 H procedimiento seguido en la tasa del hibuto es deiallado en la Recopilación, Ubro M, Título V
ley X¡¡. Fara un sumario de las fechas del frltimo censo de cada proüncia, prepamdo a media-
dos del siglo XMII, y que da una idea del tiempo que pasaba enhe censo y censo en muchas
provincias, ver el "lnforme del Contador de Retasas..." [1768] en Antonio Fodier, "libro de cédu-
las, autos acordados y okos lnshumentos pertenecientes a los lndios, año de 7769" Libro Il, ff.
117-127, Yale University Ubmry microfilm en la Biblioteca Bancroft en la Unlversldad de Call-
fomia, Berkeley.
Ver las tasas hibutarias en la Tasa de la V¡sila Geneml de Fmnciso de Toledo. lnhoducción y
versión paleográfica de Noble David Cook (Uma, Universidad Nacional Mayor de San Marms,
1975h Antonio Vásquez de Espinoza: Compendio y fuwlpión de las Indias &:rldentals
(Smithsonian Institution, Wmhington D.C., 19¿E:644670); también AGNP Derecho Indlgena,
267.189.287.
Alfredo Moreno Cebrián, H mnegidor de indios y la eanomfa peruana del siglo XWI (La e-
parlos fonosos de mercancfas), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Cienfñcas,
1977:59-60.
Ver el "Cuadro de remates de las especies que en los corregimientos de su distrito pertenecieron a
esta Real Caja del Ctzco este año de 647", Archivo Histórico del Cuzco, documento Nro. 7.
MITA
La mita o "reclutamiento de labor" fue primariamente un mecanismo para abaratar
los costos de producción de los metales preciosos, que eran la piedra angular del impe-
rio español en América. La mita aseguró una provisión constante de fuena de trabajo a
las minas, provisión que no dependía de la oferta del tienrpo de trabajo de los indios u
otros miembros de la sociedad colonial en un mercado.
La mita fue introducida por el Virrey Toledo como una solución a la crisis de pro-
8l
Ver sobre la míta: Tomas de Ballesteros: Tomo Flimero de las ordenanzas det peni
[1685l (Lima,
1752), Libro ll, título XIll, orden iii: "cédula del servició personal, 76o9,,; Recopilai¡¿n,L¡brovl,
Título XII, ley xxii. [Hay, ademas del clásico artículo de Alberto Crespo Rodas'en la Reuista
l-lis-
tórica,vol XXI, pp. 169-782 (19551ffi), varios eshrdios modemos que rratan el tema cle
la mita
minera en Potosí: Peter Bakewell, Mne¡s of the Red Mounfain, Indian Labor in futosi
1s4s-
1á50, Albuqr,rerque, 1984, que estudia todos los sistemas de trabajo en potosí (hay
traducción
castellana; Mneros de la montaña roja, por Alianza Editorial); exclusivamente sobre
la mita mine-
ra: Jeffrey A. cole, The htosf Mta, 15rc i 7m. Compulsory Indian Labor en the
Andes. stan-
ford, 1985; y un estudio que se ocupa en su capítulo II de la mita de potosí en el siglo xVIII:
En_
rique Tandete¡ coacción y Mercadq la minería de la plata en el futosí colonial 16g2-1s26,
Centro Bartolomé de las Casas, Cusco, 19931.
Amnzel de los jomales que se han de pagar a los indios así volunlarios, rningados,
alquilas, y
agregados a l¿u haciendas de españoles, como mitayos y de obligación, en todo género
<ie traba-
jo... Los Reyes, 1687. Se puede encontrar copias de esta rara publicación
en la Biblioteca Nacio-
nal de Madrid y en la Biblioteca de la Bcuela de Derecho de la Univenidad cle Buenc¡s
Aires,
Argentina. [Una transcripción de este Amncel se encuentra en Mapas Cbloniales de las
l-Iacien-
das Cusgueñas , de Pablo Macera, UNMSM., SHRA., 1968J.
REPARTIMTENTO DE MERCANCíAS
practi-
El repartimiento de mercancías o venta forzada de bienes fue ampliamente
por el provincial, el corregidor de indios' sino
cado y aceptado, no sólo administrador
por e[ párroco to.al, lo, hacendados, mineros y otros miembros de [a sociedad
también
que todos' in-
provincial, incluyendo a los miembros de la élite india. Pero a pesar de
estaban bien enterados de su práctica e
cluyendo a la corona y el consejo de lndias,
de los beneficios a ser obtenidos en sus estimados del
incluso consideraban un cálculo
del oficio de corregidor, el repartimiento fue prohibido por las ordenan-
precio de venta
y 1782'
)us rnaln. y fue ilegal, exceptuando un corto período enfre 1752
salario del corregidor estaba
Sirr embargo, la activiáad era demasiado tentadora. El
expectativas de estos oficiales, dejándolos en posición para pro-
muy por debajá cle las
para así mejorar su-fortltna personal
veerse su[icientes ganancias usando <Je su posición
ypoderpolítico.Así,desdeelsigloXVl,etcorregidorseconvirtiórápidamenteenelex-
{uncionario que ase-
lremo terminal del sistema comercial en el virreirrato, un mercader
8s Para una impresionante canüdad de datos sobre el reparümiento de mercancfas a través del pe-
ríodo colonial, ver Alfredo Moreno Cebrián, H conegidor de indios y la econotnfa peruana del
siglo XWll. citado en la nofa 11.
^. Conde de Superunda, citado en Moreno Cebrián , El conegidor de indios274.
:"'
Las listas del reparto legalizado de mercancías han sido reproducidas por Moreno Cebrián en E
conegidor de indios3l1 -355.
88 l-as cifras per capita calculadas del arancel del repartinriento mercancías proceclen de Moreno
Cebrián, El corrcgldorde lndios..., citado en la nota 20; las cifras del lributo provienen de J.R.
Fisher, Govemment and Soclep in Colonial fbnt The Inlendent S5rstetn 1784-1814 (l-ondon,
Athlone Press, 1970), apéndice cuarto, estadísticas de población en el apéndice dos. [Hay ver-
sión en castellano: Gobiemo y Sociedad en el Peú colonial: el régimen de las intendencias, Fon-
do Editorial de ta FUCP 19811.
89
Ve¡ por ejemplo, las cuentas de hacienda en el Archivo Histórico del cuzco, clocumenros B y 9.
m
Jorge Polo y la Borda Gonzáles, "pachachaca...", "utilidades y flujo cle clinero, 1768-1774,,,
tabla
en Ia página 97, tesis inédita citada en la nota 5.
91
Juan de Matienzo, Gobierno del Peni (1567), edición y estudio prelimi¡ar de Guillenno
l-oh-
mann Mllena, Travaux de I'lnstitut Francais d'Etudes Andines, {ome XI, paris-Lima. 1967.
o.zo.
Nueva Sir¡tesis, Nro 3 - 1995 rl I
dedicaron una parte sustancial de su esfuezo económico a la producción de ganado
para el mercado de los europeos. Los indios de la provincia de Huarochirí enviaban
ganado vacuno al mercado de Lima y al área minera de Nuevo Fotosí, ahora Cerro de
Pasco. Los indios del área de Ayacucho fueron virtualmente los únicos abastecedores
de came para el mercado urbano en el siglo XVIIl.e2
Otras comunidades, cuya población había disminuído mientras sus recursos a la
tierra permanecían iguales, alquilaban la tiena que excedía a sus necesidades de subsis-
tencia a otras comunidades o aún a miembros de la sociedad Las tienas
"urop"u.nt
más comúnmente alquiladas fueron aquellas que producían bienes para el mercado eu-
ropeo; tierras para pastos o relativamente bajas, que podían ser usadas para la siembra
de frutos y granos €uropeos. Hay muchos casos de comunidades que alquilaban tierras
de otras comunidades y las usaban para producir para el mercado europeo. Los foras-
feros asimismo alquilaban tierras de las comunidades donde se asentaban, lo cual los
forzaba a dedicar una relativamente gran parte de su actividad a la producción para el
mercado para así pagar tanto las cargas estatales como el alquiler de la tierra a sus nue-
vos propietarios.ea Conforme algunos miembros de la sociedad india empezaron a
acumular tierras y ganar más allá de sus necesidades de subsistencia, esta actividad es-
timuló la hansformación interna de las relaciones de producción dentro de la sociedad
india, y a la creciente de la diferenciación interna de la comunidad nativa andina. En la
sociedad andina tradicional el acceso al habajo productivo era movilizado a través de
los lazos de parentesco; la gente que carecía de ellos o no los había cultivado o mante-
nido se encontraba incapacitada para obtener ayuda de los otros miembros de la co-
munidad cuando buscaba acceso a la labor. La migración y el desanollo de la diferen-
ciación social dentro de la sociedad india significó el desarrollo de una reserva de labor
disponible que podía ser obtenida mediante salarios, pagados las más de las veces en
especies, por la gente involucrada en la producción para el mercado de los europeos.
El caso individual es con frecuencia motivo de desconfianza, pero hay otra evi-
dencia de que una parte sustancial de las cargas pagadas por los miembros de la socie-
dad india eran generadas por la desviación de una parte considerable de los esfuezos
de la comunidad a la producción para el mercado europeo. En 1780, un español prepa-
ró una lista de las provincias que rendían las mayores ganancias al corregidor en el re-
partimiento de mercancías.es Cuatro provincias -Conchucos, Huaylas, Lampa y Tárma-
recibieron las más altas avaluaciones, todas fueron definidas como provincias de
e2 Archlvo General de la Nación del Perú, Derecho Indfgena, cuad.252, f. 111; Derecho lndfge-
na, cuad. 282, t.3-3v, y Superlor Goblerno, Legajo 9, cuad. 175; Blblloteca Naclonal del Penl'
c-2450.
e3 Archivo Geneml de la Nación del Ferú, Títulos de Comunidad, mandados protocolizar, Tftulos de
Chacalla (1711-1S32); AGNB Derecho Indígena, cuad. 825, "l-a comunidad de Chauca conha
la comunidad de Otao" (167-7749\: AGNB nerras de Comunidad, Legajo 5, cuad. 16,
"Calahuaya contra I'Iuarochirí y Yambilla" (I79+I820).
e4 Ver "Calahuaya conha Huarochirí y Yambilla', mencionado aniba; AGM Tierras de Comuni-
dad, Legajo 5, cuad. 42, "Iambilla de Lahuaybambo conha Juan Bautista Damián" (7792-1823;
AGNP Tierms de Comunidad, Legajo 5, cuad. zK, "Fundación del pueblo de Quilcamachay"
(1808-1838).
e5 Gregorio de Cangas, "Compendio histórico..." (1780), reproducido en Moreno Cel¿nán, El m-
negidor de ind ios..., pp.7 B-7 9.
SUMARIO Y CONCLUSIONES
Tenemos aquí un ejemplo de un sistema económico en el cuar una economía pre-
capitalista, orientada hacia la producción de metal precloso para la exportaclón, fue so-
brelmpuesto sobre otro, un slstema produclivo no-europeo prlmarlamente orlentado
hacia la producción de bienes para la distribución interna. Siguiendo un perfodo inicial
de explotación masiva que culminó para la década de 1560 en una verdadera crisis, los
colonos españoles fueron salvados por la intervención del estado y Ia reorganización del
sistema de explotación. Los creadores de las estructuras de la administración colonial en
el furú hicieron los máximos esfuezos por mantener la comunidad nativa andina como
la unidad básica productiva de la sociedad colonial, que proveería tanto fuerza de tra-
bajo como bienes a la economía europea. El sistema operó hasta un punto que los que
los creadores originales de la estructura colonial en el siglo XVI jamás pudieron haber
hid:78.
91 hid.:79
e8
"consulb del consejo de las Indias sobre las Proposiciones que
hizo el capitán Andrés de Deza
qidt"{: que los españoles puedan viür libremenie en pueblos
de indios, Madrid, 17 de enero
de 1628" e¡r Richanc Konebke, colección de docunpnlas
pam la historia de la fotmación sqial
de Hiryanoam érica 1493- 1 B 1 0, vot.2 I (Madrid,
; I 958 :30g-3 14).