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López Redondo, Alberto

4º ESO, grupo D, nº 10
IES García Bernalt, Salamanca
1. Presentación del trabajo:

Escogí a mi abuela para la parte de la Guerra y hasta el franquismo de los 50 porque era
a quien tenía más a mano, y la única que estaba cuando ocurrieron esos hechos. La
entrevista fue muy emotiva, pues me contaba con todo detalle, y eso que ella nació en el
36, las atrocidades, muertes y desgracias ocasionadas por la Guerra. La realicé en el
salón de su casa, acompañados por mis padres, que me echaron un cable, mi hermano y
unas patatas que, conforme avanzaba la entrevista, desaparecían con menor velocidad.
Mi entrevistada se encontraba a gusto, y más aún al ver que su nieto se interesaba por lo
ocurrido a su familia por segundo año consecutivo.

Con mis padres, sinceramente, fue más fácil: la mitad de las cosas me las dijo mi
abuela, y la otra mitad, entre lo que contaron y lo aprendido en clase, lo completé. Esta
vez fue en mi casa, en pijama y de manera un poco más informal. Mi padre, aunque es
un cachondo, se puso serio a la hora de las preguntas, y mi madre contaba lo que sabía.

Quizás mi actitud fue más informal con mis padres( sin contar lo del pijama),
que con mi abuela(aquí iba vestido, eh). Pero en las dos fue igual de
emocionante: nuestro país, en 70 años, ha dado muchos giros bruscos: la Guerra,
la dictadura, la “Consti”, la monarquía... Ahora parece que se ha calmado; eso si
no contamos el 11-M, Iraq, la supuesta tregua de ETA, rota un día antes de
despedir el año... En definitiva, el mundo es demasiado complejo.

2. Fichas técnicas:

Nombre: María Borrego Sánchez.


Fecha de nacimiento: 7 de Julio de 1936, en Salamanca.
Profesión de sus padres: su padre, en una fábrica de estaño; su madre murió en el
parto.
Zona en la permanecieron: se qudó en Salamanca.

Nombre: Ángel López Borrego.


Fecha de nacimiento: 18 de Septiembre de 1957.
Profesión de sus padres: su padre, carpintero; su madre, ama de casa.

Nombre: M. José Redondo del Rey.


Fecha de nacimiento: 19 de Marzo de 1963.
Profesión de sus padres: su padre, guarda forestal; su madre, ama de casa.
Cuestiones:

LA GUERRA CIVIL.

1. Qué papel ocupa en tu vida la guerra de 1936: recuerdos, preocupaciones,


sentimientos vividos en el ambiente familiar, si se habla o no de aquella época, la
valoración general de la misma, etc.
Recuerdos... Mataron a tres tíos míos; murió mi madre, nos quedamos solos mi hermano
y yo; rodamos más que las piedras, pasamos hambre toda la que quisimos; nos
quedamos en casa de una tía, luego de otra tía, después con una abuela, con otra
abuela... y así estuvimos rodando mucho tiempo.
En cuanto a los sentimientos no te puedo decir, porque no había ambiente familiar: mi
padre era joven, viudo y con dos hijos, vivíamos con la madre de mi padre, mi tía
Andrea, viuda, y tres niños huérfanos, dos sin madre y uno sin padre; entonces no había
ambiente familiar, había una tristeza continua.

2. Dónde y cómo pasaron la guerra las personas de tu familia. Procura distinguir entre
hombres y mujeres, niños y grandes, concretando en lo posible fechas y datos.
Los hombres, en el frente. Unos, que a los pobres que asesinaron, no les dio tiempo a
luchar; y las mujeres en casa, esperando a ver si alguno venía o si había alguna noticia,
que solían ser más malas que buenas. Y los niños mirando todo el panorama que había,
sentados en una tajuela, escuchando lo que hablaban.

3. ¿Cómo y en qué aspectos influyó la guerra en la relación padre-hijo?


En la mía, cero: nos consolábamos mi hermano y yo, porque mi padre, prácticamente,
no me dio un beso en su vida, porque con eso de que mi madre murió en mi parto....

4. ¿Qué lugar ocupaba la muerte en sus vidas?¿La tenían muy presente?


La muerte era diaria: lo mismo morían hombres que niños... fueron años de una
mortalidad exagerada; murió una prima mía, de dos años, por gastroenteritis, como no
había medios...Y de personas mayores, en mi familia, muchísimas: tres tíos, dos
cuñados de mi padre, mi madre, unos hermanos de mi abuela que murieron en el
destierro... En mi familia la guerra fue un drama: unas cosas las viví y otras nos las
contaba mi abuela.
Estaba presente continuamente; era el pan nuestro de cada día: lo mismo que tú
desayunas y comes, eso era diario. Incluso en la escuela se hablaba de la muerte.

5. Las mujeres. ¿Cómo vivieron la guerra, qué ocupaciones realizaban diariamente?


¿Realizaban tareas específicas para la guerra(confección de prendas para los
soldados, etc.)?
Básicamente atendían a los niños. También fregaban alguna casa, daban de comer...

6. La alimentación. Dónde se abastecían, si tenían problemas para conseguir


determinados alimentos, cuál era la dieta habitual, etc.
¿Dieta? ¡ Si no comíamos casi nada!¡Vigilábamos para ver si le echaban de comer a los
pájaros y lo cogíamos! No teníamos ni para patatas, como para tener dieta.
Mi abuela nos daba a mi hermano, mi primo y a mí un vaso como los que se usan ahora
para beber a que nos dieran una panilla de aceite, que vienen siendo, más o menos, dos
o tres dedos, para toda la semana. Luego, como no había dinero para huevos, mi abuela
hacía las tortillas con patata, agua y harina.
Y eso de que dónde conseguíamos los alimentos... Nos daban unas cartillas de
abastecimiento, que tenían varios cupones: uno para patatas, otro para lentejas, para
garbanzos, para pan... era un bollito de pan por cada cupón. Entonces ibas, pedías el
pan, te quitaban el cupón, te daban el bollo y pagabas lo que fuera, que en aquellos
tiempos eran céntimos de peseta. Y para lo demás igual: ibas a una tienda que te
asignaba el Gobierno, que eso ya no lo entiendo, y allí ibas con la cartilla cuando
tocaba, que no era todas las semanas, y te daban lo que fuera: azúcar moreno, que según
te lo daban parecían bichos, en vez de en los paquetes de ahora, en cucuruchos de papel
de estraza.

7. El resto de recursos de primera necesidad: ropa, calefacción...


¡ Bueno, Alberto, la calefacción! ¡ Si yo creo que ni existía! El brasero de cisco, que lo
ponías por la mañana, te atufaba y estabas “fastidiao” para todo el día. Y ropa, menos: te
la lavaban por la noche y te la ponías por la mañana. Y mudas... si tenías quita y pon, te
dabas con un canto en los dientes. Los calcetines, para que no se te viera el tomate, lo
ibas metiendo para dentro, pero llegaba el momento que te quedabas sin calcetín.

8. ¿Hubo en la familia casos de trabajo femenino, por la necesidad de sustituir a


hombres?
No, eso ya, en mi familia, no. Bueno, mi tía Andrea, como le mataron al marido,
trabajaba en el Regio de la Plaza Mayor, no sé si era de cocinera o de qué.

9. Las propiedades. ¿De qué tipo eran y cual era su importancia?¿Experimentaron


miedo a perderlas antes o durante el conflicto?¿Se produjo algún tipo de requisa
para sufragar la guerra?
Ni una propiedad. Mi abuela sí, tenía una casa que habían hecho de adobe.
Miedo no, a mi abuela jamás la oí decir nada. Y quitarnos... si no nos daban nada, ¿qué
nos iban a quitar?

10. ¿Se manifestaba el odio a la otra parte?¿Recuerdan casos de denuncias o


encubrimiento de gente amenazada?¿Hubo llamadas públicas o particulares a favor
de perdonar al prójimo?¿Con qué consecuencias?
No, porque donde vivíamos éramos pocos vecinos y todos sufríamos lo mismo, con lo
que estábamos muy unidos.

11. Enfermedades y epidemias sufridas en el propio entorno.


Pues muchas: por ejemplo, la tuberculosis, problemas cardiovasculares, sarampiones,
piojos...

12. Recoge canciones y poesías de guerra que recuerden.


(Ver páginas finales)

13. La adaptación a la posguerra. Percepción o no de pensiones.


Yo no, pero a mis primos, como los falangistas le mataron al padre, cada dos o
tres meses le daban una pensión, que más bien era un premio de consolación.
LA PRIMERA ETAPA DEL FRANQUISMO:
AÑOS 40 Y PRIMEROS 50.

1. El condicionamiento de la Guerra Civil. ¿Cómo condicionó la guerra la vida de su


familia esos años frente a los anteriores al conflicto?
Tendría yo diez o doce años, o por ahí. Mi padre se había casado por segunda vez, y
vivíamos con la madrastra malamente. Más aseados y eso sí, pero la cometoria era muy
chica.

2. Los vencidos. ¿Hubo en el entorno familiar o próximo personas que padecieran


cárcel o cualquier otro tipo de persecución?¿Y penas de muerte?¿Recuerdan alguna
manifestación concreta de persecución o marginación?
Ah, sí, el tío Juan, un tío mío; era profesor de escuela. Entonces, la Falange dio orden de
cerrar todos los colegios, pero el tío dijo que los niños no podían quedarse sin
enseñanza. Así que siguió dando clase hasta que le detuvieron; a partir de ahí, cada dos
por tres le cambiaban de prisión para que la familia no supiera dónde estaba: estuvo en
Topas, en Ocaña, en Madrid, en Barcelona...

3. Las falangistas. ¿Tenían como tales importancia en la localidad, algún tipo de


derechos o privilegios?¿Se diferenciaba entre antiguos y nuevos militantes?¿Lo fue
alguien de la familia?¿Qué obligaciones tenían?
“Unos hijos de puta”. Privilegios no sé, pero sí que tenían mucha importancia. Veías un
falangista y bajabas la cabeza por miedo a que te conociera, y si podías te cambiabas de
acera.

4. La Iglesia. ¿Se hacía notar mucho su importancia y presencia respecto a la época


anterior?¿Cómo se manifestaba ese poder y mayor presencia?¿Llevaban los curas
control de la práctica religiosa?¿En qué aspectos?¿Tuvieron que solicitar del párroco
algún certificado o aval para otras actividades?
Pues sí, hijo. Sí, se hacía notar. Yo era muy chica, pero recuerdo que era casi obligatorio
ir a misa. Y se llevaba un control... como te fueras a mitad de misa y te viera la
profesora, te podías preparar.

5. La falta de libertades. ¿Se hacía sentir de alguna manera?¿Había miedo a buscarse


problemas?
No había libertad ninguna. Yo iba de paseo con amigas, y te ponían horas: a las nueve,
ya no había gente joven por la calle. Y fiestas en bares, cero. Y si acaso en tu casa, pero
a partir de las doce no hicieras mucho ruido, no fuera a ser que llamaran a la puerta y te
llevara la Guardia Civil.

6. La economía familiar. ¿De qué vivía la familia?¿Cuáles eran las condiciones


laborales?¿Desde qué edad se incorporaban al trabajo?
Del dinero que traía el que trabajaba. Mi padre, por ejemplo, trabajaba en la fábrica del
paseo san Vicente, la de estaño; primero fue curtidor, y luego fue a la fábrica.
¿A qué edad se incorporaban al trabajo? No les habían salido los dientes: Mi padre me
contó que a los seis años iba a buscar algo para comer, y mi hermano, con catorce, ya
trabajaba en el bar, y mi primo, igual.

7. ¿Qué recuerdo guardan de la escuela?¿Hasta qué edad se iba?¿En qué condiciones


se estudiaba?¿Con qué material?
Pues a la escuela, dependía de la “saca”: había pizarras de manteca, de lata y de pizarra.
Y como no había dinero para mucho cuaderno, cogíamos uno en limpio y otro para
problemas. Y a los catorce años, a la calle: el que tuviera para estudiar una carrera, bien;
el que no, analfabeto si no habías aprendido nada.
8. Juegos y canciones de moda entonces.
Pues, por ejemplo, la comba, la chirumba, el pati, las cuatro esquinas, a pico, zorro,
zaina, que aunque era de chicos, también jugábamos.
¿Qué cómo se jugaba a la chirumba? Cogías un palo largo, le dabas con una paleta y
tenías que meterlo en un corro. Si lo hacías, ganabas diez puntos.

9. Las relaciones con el otro sexo. ¿Se marcaba mucho la distancia en las
actividades?¿Cómo se establecían los noviazgos y a qué controles se sometían?
Bueno, que si se marcaba... Había colegios de chicas y de chicos. Ibas a misa, y a un
lado, hombres y niños; al otro, señoras y niñas. Aunque estuviese la iglesia vacía,
siempre era así.
El noviazgo era muy vigilado. Te echabas un novi@ , ibas a escondidas hasta que se
enteraba tu padre o tu madre, y no te dejaban porque “eras muy pequeñ@”. El casa
miento: a los veinte ya te tenías que casar porque eras muy mayor.

10. Las ferias y fiestas de la localidad. ¿Qué importancia tenían?¿En qué se


diferenciaban de las actuales?
Eran más pobres que las de ahora, pero se divertía uno mucho más. Eran unas verbenas
que, como no tenías diversiones, las vivías a tope. Y no había problemas; hombre,
alguna bronquilla siempre había, pero no como ahora, que a nada que hagas, ya están
las navajas y los tiros.

11. ¿Qué otros aspectos importantes de aquellos años contrastan con la vida actual para
bien o para mal?
Pues hombre, que hay más libertad, puede trabajar lo mismo el hombre que la
mujer, la casa la llevan los dos, la cabeza de familia puede ser la mujer, no como
antes. En mi opinión, vivimos ahora mejor que antes: halla más libertinaje y todo
eso, estamos mucho mejor que en la dictadura.
EL FRANQUISMO DE LOS AÑOS 60: LA ERA DEL DESARROLLO.
EL FRANQUISMO FINAL Y LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA.

1. Los cambios en la agricultura de los años 60: mecanización, bajada de precios,


necesidad de emigrar. A qué sitios, cuánto tiempo.

2. Los cambios en las costumbres: en la escuela, en la Iglesia, con los amigos, en las
diversiones, etc.
Pues en la escuela... Se estudiaba con la enciclopedia Álvarez, más moderna que en los
40. Tenía poco y todo basado en la vida y las normas de Franco. Teníamos muchísimas
horas de clase y muchos exámenes. Las diferencias políticas eran muy pocas, seguían
gobernando los mismos. En cuanto a los amigos: estábamos siempre en la calle, porque
no todos tenían televisión. Y las diversiones, pocas: salíamos con la familia y los amigos
por el barrio y poco más.

3. Las diversiones y los gastos de la propina a los 15.


Solíamos ir al cine, que era sesión continua, nos metían el NO-DO; había cine los
domingos por la mañana, por 5 pesetas. Íbamos a jugar a los futbolines, o a la calle a
jugar al fútbol, con balones de plástico o bolsas llenas de papeles. La paga... Eran dos o
tres pesetas para la semana, y como fueras al cine, ya no tenías más.

4. Los cambios en la casa: agua corriente, cuarto de baño, cocina de gas, frigorífico,
televisor, etc.
Eso fue muy importante; yo estuve hasta los diez años viviendo con mis abuelos, y no
tenían nada. Bueno, una cocina de chapa que había que echarle cisco para encenderla.
Luego nos fuimos a vivir a un piso, donde había cocina de butano y frigorífico, aunque
todavía usábamos el brasero de cisco, pero lo fuimos cambiando por las catalíticas. A
los doce o trece años tuve la primera televisión, con la carta de ajuste, eran emisiones
por horas. La luz era a 125, no como ahora. También había bañera, y nos podíamos
bañar más a menudo.

5. Los cambios en las relaciones con los padres.


Pues quizá fueron mejores que las de nuestros padres con los suyos. Yo a mi padre
nunca lo tuve que tratar de usted: siempre con respeto, a menudo callados a la hora de
comer, pero nunca de usted. Es cierto que no había la confianza que hay ahora, que se
hacen bromas, pero era un poco más... libre, por decirlo de alguna forma.

6. La vivencia de la muerte de Franco en el entorno.


Ángel: Cuando la muerte de Franco yo estaba preparado para ir a clase, y cuando llegué
allí, estaba cerrado. Nos mandaron para casa sin saber por qué; llegamos a casa y lo
estaban dando por la televisión, y nuestros padres no nos dejaban hablar. Ese día no se
salió de casa para nada, y, si acaso, para comprar. Había pocas tiendas abiertas, y la tele
no merecía la pena, porque era música sacra, películas de patriotas... Y por la noche,
partes sobre los “logros” de la dictadura.
M. José: Yo iba a ir a la misa que se celebraba todos los años el 20 de noviembre, en
Ledesma, y cuando llegamos nos dijeron que nos podíamos ir y que volviéramos dentro
de tres días. Y un primo mío, que era guardia civil, se iba a casar ese día. Creyeron que
la tenían que suspender, pero al final le dejaron, porque el novio llevaba un brazalete
negro, y en el coche, crespones negros; sólo les dejaron hacer la misa y la comida, pero
los mozos del pueblo hicieron la fiesta en casa de mi tío y se presentó la Guardia Civil,
para ver si estaba el novio. Así que, mientras unos decían que allí no había nadie, a mi
primo lo tuvieron que tirar por la ventana.
7. La llegada de las libertades y de las primeras elecciones libres.
Eso fue con el nombramiento del Rey. Las primeras elecciones fueron con la
Constitución, que yo ya tenía veintiún años, que se legalizó la mayoría de edad a los 18,
y fueron para votar a favor o en contra de ella. Afortunadamente salió el sí, y se fueron
formando los partidos, a los que posteriormente se votó, para que fueran ellos, y no los
militares, los que gobernaran.

8. La aprobación de la Constitución del 78.


Fue una propuesta que hizo el Rey, y se nombró a los llamados”Padres de la
Constitución” . Era una carta magna en la que se reconocían los derechos, libertades y
obligaciones de los ciudadanos españoles. El catalán y el gallego, que se consideraban
dialectos, se nombraron idiomas junto con el español, el idioma oficial del país.

9. El 23-F.
A mí me pilló en Barcelona. Trabajaba cobrando recibos en una asociación de vecinos,
y el presidente era militante del Movimiento Comunista, y yo trabajaba para él. Bueno:
pues a las seis de la tarde fui a cobrar un recibo, y me dijeron que me largara. Les
pregunté porqué y me dijeron que porque la Guardia Civil había tomado el Congreso.
Automáticamente llamé a Salamanca, me pidieron que viniera, pero claro, yo no me
podía mover.
Fueron unos guardias civiles que estaban en contra de todo, pero al no verse apoyados
por el Rey, se rindieron. También es cierto que eligieron un mal momento, porque
Adolfo Suárez acababa de dimitir y lo había sustituido Calvo Sotelo , que no tenía tanto
apoyo, y Tejero, que fue un Guardia Civil muy rebelde, y que lo había intentado antes
con la operación Galaxia, en la que intentó atentar contra el presidente del Gobierno y el
Rey en un restaurante, pues aprovechó. Y desde entonces no ha vuelto a haber nada.

10. La llegada al poder de los socialistas.


Pues fue muy sonado, porque la gente, en el 82, superó el miedo que había a otro
Golpe, y depositó todas sus esperanzas en un personaje llamado Felipe
González. Gobernó durante 13 años, demostrando que la Democracia se iba
haciendo más fuerte. Fueron 13 años porque estuvo del 82 al 86, las adelantó en
el 89, aguantó hasta el 93 y las volvió a adelantar en el 96, que las perdió.
Himno Nacional
I
¡Viva España!
Alzad los brazos, hijos del pueblo español
que vuelve a resurgir.
¡Gloria a la patria
que supo seguir
sobre el azul del mar
el caminar del sol!
II
Triunfa España,
los yunques y las ruedas cantan al compás
nuevos himnos de fe.
Juntos con ellos cantemos de pie
La vida nueva y fuerte
De trabajo y de paz.

Himno Falangista

Cara al sol con la camisa nueva


que tú bordaste en rojo ayer,
me hallará la muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver.

Formaré junto a mis compañeros,


que hacen guardia sobre los luceros,
impasible el ademán
y están
presentes en nuestro afán.

Si te dicen que caí


me fui
al puesto que tengo allí.
volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz
y traerán prendidas cinco rosas
las flechas de mi haz.

Volverá a reír la primavera


que por cielo, tierra y mar se espera.
arriba, escuadras, a vencer,
que en España empieza a amanecer.
El traidor Franco

¡Traidor Franco, traidor Franco,


tu hora será sonada!
si tu nombre fuera Franco,
se te saldría a la cara,
encendiéndola de sangre,
si tu sangre fuera franca.
Tu nombre fuera vergüenza
si a tu rostro se asomara,
proclamando por la sangre
la traición que la engendraba:
que la sangre has traicionado
desmintiéndola de clara(...)
Como una máscara el pueblo
te tira el nombre a la cara,
descubriendo la traición
que en tu nombre se amparaba(...)
Fuiste dos veces traidor:
a tu sangre y a tu patria,
que a España no se defiende
con la traición emboscada,
asesinando a su pueblo,
que es el alma de su alma(...)
Si la traición criminal
en ti franqueza se llama,
tu nombre es hoy la vergüenza
mayor que ha tenido España.
Traidor, hijo de traidores,
mal nacido de tu casta:
no eres Franco, no eres nombre,
no eres hombre, no eres nada.

José Bergamín.
Valoración del trabajo.

La verdad es que creo que me ha quedado muy completo. Quizás algo extenso, pero muy
detallado, concretando cuando se ha podido las fechas, y cuando no, se ha situado tomando un
acontecimiento importante como referencia. Mi parte favorita ha sido la de la entrevista: en mi
opinión, está bien realizada.
A la hora de conseguir los documentos, libros, poemas, canciones, etc., he tenido algunas
dificultades, que se han solucionado en lo posible. En el caso de los documentos, me ha sido
prácticamente imposible encontrarlos.

Conclusión.

Me ha resultado bastante entretenido realizar esta actividad; al principio no sabía cómo hacerlo,
pero con una grabadora, un poco de esfuerzo y ayuda, y más picardía lo acabé consiguiendo.
Aún me motivé más cuando vi que, lejos de evitar algunas preguntas, los entrevistados
contestaban dándome su opinión, cosa que agradezco. Por último, me gustaría disculpar las
posibles faltas o palabras malsonantes que haya en el trabajo. Bueno, en el caso de las
palabrotas, las puse porque en el guión se pedía que la entrevista se transcribiera”lo más
literalmente posible”.

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