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NUEVOS RESULTADOS DE LA ARQUEOLOGIA DEL NORTE CHICO Gonzato AMPUERO BRITO INTRODUCCION Una serie de excavaciones arqueolégicas que hemos realizado en la Provincia de Coquimbo, tomadas como un todo, nos estan permitiendo intentar una ordenacion cronoldgica cultural de los procesos de la prehistoria del Norte Chico. En Ios iltimos afios se han publicado interesantes estudios sobre ¢! particular, especiaimente los trabajos de Jorge Iribarren (1967, 1970), Julio Mentané (1961, Tort) y Sehiappacasse y Niemeyer (1964, 1965). Estos trabajos entregan resultados ques fuera de agregar nuevos antecedentes arqueolégicos, intentan planteamientos ge nerales, similares en algunos casos a nuestros propésitos. En el presente estudio detallamos brevemente los resultados de las excavaciones realizadas en los sitios de »Quebrada Honda, Sector Norte«, »Tilgot, »Com- pafia de Teléfonos La Serenat y 9E1 Encanto« Por iiltimo, las excavaciones del sitio Punta de Piedra en lo que se refiere a las sepulturas exhumadas en 1966 con la participacién de Julio Montané, nos perm! ten, con las limitaciones de la. bibliografia conocida, replantear algunos problemas del proceso cultural del Area, en un intento de interpretarlos y ordenarlos prelimi- narmente. . I, EXCAVACIONES EN EL SECTOR NORTE DE QUEBRADA HONDA El sitio se ubica sobre la terraza de 10 - 20 m de altura (Terraza N* u de Montané H ni OO ee ender de : {Montané, 1964]), al Norte de la desembocadura de Quebrada Honda, teniendo como limite sur la Quebrada de Agua Salada (297 30° latitud’ Surj 71° 17° longi- tud Oeste). "La terraza presenta una superficie plana con una ligera inclinasiéa hacia el mar- ‘Anias de caer a la playa en forma de pequeiio acantilado, presenta una linea de dunas antepuestas sobre su borde. El sitio en linea recta se encuentra a unos 300 m de la linea de mareas. Las sepulluras Pooper EI sitio se caracteriza por la presencia de una serie de circulos no bien delineados G@ conservados) de predras grandes, all parecer rotator productos de la erosion de_pledras gran. 3u1 be fluvial, en_desordenada distribudién_y_que aglomeracion dé guijarros blancos de rio, al_ es Molle (Sitio Tipo), sin poser, en todo caso, el ch ese lugar, segin lo detectado por Francisco Cornely (Cornely, 1940, 1953): ( Los circulos, que son seflalizaciones de sepulturas, se encuentran relativa- mente dispersos, sin ninguna ordenacién aparente. En total se contabilizaron 14 circulos con_su_sefializacién conservada y 3 con : Grouloscon_su_seflalizaciin conservada y 3 con. osibilidades. upd, aunque mas distanciados de la mayor concen tracién, Se excavaron 11 sepulturas cuadriculando el total del circulo para dibu- jar su planta, descubriéndose que en la mayoria de los casos la profundidad y ta- manio de la sepultura es pequefia, ya que la terraza en algunos sectores presenta un proceso de cementacién de la arena. La cavidad, luego de haber sido depositado el cuerpo, fue cubierta por conchas de locos, lapas, machas, etc. Las profundidades oscilan entre los 0,20 y 1,50 m para la mas profunda Tumba N° 1. El esqueleto se ubicé a 0,80 m de profundidad en un sector compacto de la terraza, compuesto por un material arcilloso y piedra en descomposicion, que forma un conglomerado de dificil trabajo. El cuerpo _extendido_decijbito dorsal presentaba _su_eje Este-Ocste, al parecer con’la cara dirigida al Norte. Unico elemento” de" Aluar fue ond PONTE Punta de proyectil en el sector lumbar del esquéleto. Las reno y el estado de descomposis permiticron rescatar los huesos. Limina N° ‘Fig. 1. Quebrada Honda, Sector Norte. Tumba N* 4; detalle de crineo con tembeta in situ 312 Tumba N* 2. La exeavacién demostré un saqueo anterior y la destruceién casi total del esqueleto, cuyos restos se ubicaron a 0,70 m de profundidad: Por la ubieacion de los huesos d¢ las piernas se pudo dedueir una posicién decabito dorsal y el eje del cuerpo Ocste-Este. Fig. 2. Quebrada Honda. Tumba N* 5 Tumba N* 3. Fl cuerpo se encontré a 0,74 m de profundidad excavado en la capa mas blanda de arena; Io que permitié salvar algunos huesos a pesar de un fuerte proceso de pubverigacidn. El_esqueleto_correspondiente_a_un_adulto_en_posicion_deetibio dorsal con las_piernas semiflectadas y un_¢je. Fst present como unico aif ‘an tembetd fragmentado de arenisca de tipo cil con aletas poco desa- rrolladas y con una seccién mas bien clipsoidal muy erosionado. Largo total del frag- vento: a8 em; espesor: 8 mm; largo de las aletas: 2,5 em; el largo del cuerpo en la tumba fue de 1,45 ™. 313 6 a 0,70 m. de profundidad, cubierto en estado de conservacién, en posicion Tumba N° 4. £1 esqueleto de un adulto se ul con gran cantidad de locos, tacas y lapas dectibito dorsal extendido con ambos brazos al costad; “Wel cuerpo y con un eje de su cuerpo Oeste-Ests. Como Gnico ajuar presenta un tembetd cilindrico largo de_ are. nisea de Seccién circular con aletas poco desarrolladas. Tumba N* 5. Ubicada a 4o cm de profundidad. vado en_posicién decibito dorsal_extendi criizadas sobre el pubis. No present® ajuar. Tumba (N° 6. Los restos aparecieron sorpresivamente a 0,20 m de profundidad, price camente destruidos, debido a lo superficial del enterratorio, Por los resios se pudo definir_una posicién flectada en un adulto joven con_un_eje del cuerpo Noreste, Sur- este. No se presenté ajuar. Tumba N° 7. Bl esqueleto correspondiente a un adulto, se ubied a 0,70 m de profundi- dad en posicié® extendida decdbito dorsal con los braz0s sobre el pecho y la mano derecha sobre ef cuello y con un eje del cuerpo Este-Oeste. Los dientes del maniine inferior presentaron un marcado_desgaste que demuestra el uso del tembetd, pero éste no se encontré a pesar de excavarse con minuciosidad- Tumba N° 8. Saqueada. Tumba N° 9. & 0,50 m de profundidad se ubicaron restos éseos de un infante, sin posi- bilidad de reconstruir la posicion del cuerpo. Por la presencia de algunos dientes de leche se podria suponer una edad de 40 § atios, No presenté ajuar. Tumba N° 10. El esqueleto de un adulto joven aparecié a 1 m de Profundidad, bajo un emplantillado artifical de piedras de aim r “Por estas razones, el esqueleto se ubicé en mal estado, debido a la enorme presién de las piedras. Presenté in situ un tembeté de piedra calcérea de seccién plana y escaso desarrollo de sus aletas, Largo total: 4 em espesor: 3 cm. La posicién del cuerpo extendida dgetbito dorsal con un eje Oeste-Est, Tumba N* 11. Se ubieé a 1,50 m de profundidad, correspondiendo a restos de_un in- hte por el tamailo de Jos huesos. Una gran cantidad dea ee moluscos ocupa- ban la fosa, lo que darié considerablemente los restos éseos. El esqueleto tiene su eje SS sequeteto tiene sus Norte-Sur. Consideraciones finales 108 Festos éseos de las sepulturas descritas, han sido estudiados por el antropélogox fisico Juan Munizaga, cuyos resultados se ineluyen en un apéndice final, Podemos seialar que el sitio nos entrega una problemética nueva para la region costera del Norte Chico, debido a los siguientes elementos de juicio aportados {La sefializacién de las sepulturas puede compararse relativamente con la facie Por Gomely para el sitio-tipo del Complejo El Molle, cementerios 2, 3 y $ 314 2. Bn tres de los esqueletos se encontro directamente asociado el uso del tembe- ti, y un cuarto present6 claras evidencias de haberlo utilizado. 3, En general, los esqueletos aparecen en posicién extendida decibito dorsal, sin unia oFdenacién fija para la direccion de los cuerpos. 4, Salvo la presencia de una punta de proyectil en la sepultura N° 1 y los tember descritos, no se ubicaron otros elementos arqueolégicos en los contextos : 5. Los resultados del examen antropolégico-fisico nos demuestran, al menos, que las caracteristicas de los esqueletas no pertenecen a lo que hasta el momento se ha definido para el tipo Molle. fs 6. Tanto en las sepulturas como en la superficie del sitio y concliales adyacentes n 10 se ubicaron restos de cerémica Con lo sefialado, nos parece que el grupo humano correspondiente a este sitio pertenece a una ppllacién tipicamente costera temprana_queen_cierta_medida_ha Fido detectada en Punta de Teatinos, Quebrada El Romeral_y Guanaqueros (Nieme- yer H. y Schtappacasse V., 1964, 1965, 1968) (Munizaga Juan, 1966), yen El Encan- to (Ampuero y Rivera, 1964) (Munizaga Juan, 1964). La presencia del tembeta y algunos elementos de la funebria, correspondientes dentro de lo que hasta el momento sabemos al Complejo El Molle, pueden explicar~ se por contactos entre ambos grupos en una etapa tardia de estos pescadores que tuvieron una amplia distribucién espacio-temporal. Nuevas excavaciones en el sitio nos permitiran rescatar un mayor nimero de esqueletos para el estudio comparativo, mayores evidencias arqueolagicas y la po- sibilidad de lograr un fechado radiocarbénico. Il. EXCAVACIONES EN LA QUEBRADA DE TILGO La Quebrada de Tilgo (29° 31” Latitud Sur, 71° 19° Longitud Oeste) nace del cor- GEOLOMETO"Y tiene como_afluentes las_quebradgs de Agua Grande y El Sauce. Tiene una extension de 3 km y desemboca en una costa rocosa que cae bruscamente en un alto farellén de 100 m sobre el nivel del mar, dejando un leve desplaye. Frente a la costa sc encuentra la isla del mismo nombre, separada del continente por un brazo de mar que en su parte més angosta tiene 300 m. La quebrada permanece seca casi todo el afio, manteniéndose algunos pozos ‘en su trayecto. En los periodos de lluvia el agua se pierde rapidamente. EI sitio de nuestro estudio se ubica en la margen norte de la quebrada, en_una ex- gleiada_eunarcada por dor peatelos Te juefios cerros que sobresalen sobre el icantilado. Kui se ubicé yp_conchal de regulares dimensiones y con ui eipeior de no_mis de 0,30 -m. Los lugarefios_encontt: Ta senalizacion de sepulturas enmarcadas cn piedra’ cuatro de las cuales fueron violentadas, restatandose sega nuestra in- formacion. algunas piezas cerémicas pertenecientes al Complejo El Molle, en su tipo Negro Pulido Inciso'. ‘La informacion reférente a estos cantaros ha resultado un. tanto contradictoria, por cuanto ¢! inte snante ha caido en algunas contradieciones referentes al verdadero sitio del hallazgo de ellas. En todo eso seavrnvalida nuestras conclusiones, aunque necesitaremos corroborar la informacién en forma defini- 315 Laima NOH es oes 2 rai eee Fig. 2. 1wco. Tumba N* 2 mostrando la superposicién, Ante el peligro que corrian algunas sepulturas muy. visibles deci excavacion de salvataje con el objeto de detectar y trabajar las restantes, yara lo cual limpiamos la superficie .del terreno en donde aparecieron relativamerte claras las evidencias de sefializacién. En base a dos ejes perpendiculares planificamos di- versas cradriculas de 2 m x 2 m., en aquellos sectores escogidos, con un total de 14, de las cuales sélo cuatro entregaron resultados arqucolégicvs. os una, Las sepulturas Las sepulturas se encuentran entre los 0,14 y 0,60 m de profundidad, sefialadas en superficie con algunos bloques de_piedra, relativamente ordenados sobre el cuerpo. La superficie del conchal entregé muy escaso material arqueolégico, representado por algunas lascas pequefias y dos fragmentos de punta de proyectil. 316 Tumba N* 1. Aparecié con_una_sefialigacion de_piedra_sobre el esqueleto que se encontré a 0,35 m de profundidad, capa dente Dep ad neal basal derecho _y con el ¢je de su cuerpo Oeste-Eate y con algunos huesos correspon: ientes alas piernas fuera de su lugar, lo que hace suponer un intento de remocién. Como tinico ajuar presentd cue! lar_de_hueso tubulares (14 cuentas) con_estrias_paralelas como nica _decoracién, grabadas_a_lo ancho, Las dimensio~ nes de las cuentas son las siguientes: largo 1,2 cm; diametro 0,3 -0,8 em. Los huesos corresponden seguramente a algiin tipo de aves aprovechando huesitos largos que permiten una facil perforacién a lo largo. Tumba N® 2. Se encontré a una profundidad de 0,55 m con una sefal izacién_ bien conservasla de picdras grandes y medianas con los restos de dos esqueletos, uno de ‘llos, en_posicién decubito Mlectado lateral hacia el lado derect “su ee Oeste-Es- te in situ, girvId Ue base sobre la cual se amontonaron los rest iro Cuerpo, lo que se explica como una sepiltura secundaria que Femovid @ un esqueleto ya enterrado, respetando en todo caso los restos que hemos sefialado. Sélo los huesos de la pierna de este cuerpo removido estaban en su sitio original. El esqueleto in situ presento el siguiente ajuar 1, Tembeti de piedra talcosa, de tipo botén’. Largo: 2,3 cm. Largo de las aletas: gem. El botén presenta una pequefia concavidad en su extremo. 2. Un_sallar de 34 cuentas de_malaquita de diversos tamafios ordenadas de mayor a menor, y dos cuentas de una piedra rojiza no determinada, todas de forma tubular 3. Un punzén de hueso. Largo 25,5 em. 4. Un pulidor 9 adorno de-concha, al parecer Choromitilus chorus en forma de uso cénico aguzado en su extremo. Largo: 2,5 em. : Tumba N® 3. (Cuarta cuadricula). El cuerpo se ubicé a 0,60 m de profundidad con tuna clara sefalizacién de_piedras grandes y_medianas. 1 cuerpo_pertenece_a_un nifio, estando los huesos en mal estado de conservacién en una posicion al parecer exiendida decibito dorsal con un eje Ocste-Este. Como ajuar present: una plaquita de cobre clipsoidal de 5 em de largo x 2,5 em de ancho con perforaciones en sus dos exiremos, ubicadas en el pecho del nifio Tumba N* 4, (Quinta cuadricula). EL.cuerpo se ubico a 0,60 m de profundidad con la sefalizacién un tanto removida de piedras grandes y medianas. El_esqueleto_se~ miflectado lateralal la i -Este. Present como ajuar: un_pendiente de hueso de forma triangular con base re- donda perforado en su vértice superior. Largo: 7,2 cm; ancho maximo: 7,3 em. El hueso parece corresponder a una parte de la cadera (de animal no identifica do) con un espesor de 4,5 mm. £.\ esta sepultura curresponde la fecha Radiocarbénica para el sitio a7 Lamina N*s11. Objetos de hueso y piedra de Quebrada de Tilgo 318 Comentarios finales EI sitio de Tilgo, en lo que se refiere a las sepulturas excavadas tiene una especial importancia, en primer lugar por el resultado de una fecha radiocarbonica obtenida para la sepultura N* 2, y en segundo lugar por el resultado del examen antropolégico- fisico realizado por Juan Munizaga, que se incluye en el presente trabajo. Agregado a estos dos hechos importantes, tenemos la presencia del tembeta, la metalurgia del cobre, ademas de un collar de cuentas de malaquita y otros elemen- tos El Laboratorio Isotopes de Radiocarbono, New York, usa. entregé el siguiente resultado: Muestrat — 5966: 1705 + 95 (245 d. C)? “= Bien puede equipardtse esta fecha con los inicios del Complejo Molle, de acuerdo a los antecedentes conocidos. Sin embargo, nuevamente la antropologia fisica, segiin lo sefiala Munizaga, en su informe, nos descubre un tipo humano diferente | alo conocido hasta e! momento para ese complejo. Tanto el sitio Tilgo como el de Quebrada Honda Norte, nos estan demostrando [un proceso de aculturacién de algunas poblaciones costeras tempranas con el com- \plejo EI Molle. Muchas son las lagunas que tenemos para explicar este proceso, pero estos dos sitios nos entregan elementos objetivos que permiten al menos plantear una accién de un Complejo Agroalfarero sobre poblaciones de economia maritima, detec- tada para la costa del Norte Chico. II. NUEVAS EXCAVAGIONES EN LA QUEBRADA EL ENCANTO Las excavaciones arqueoldgicas en a Quebrada El Encanto comenzaron en 1964, en base a las primeras investigaciones de Jorge Iribarren (Iribarren, 1949) y a los datos aportados por la Sociedad Arqueolégica de Ovalle. La existencia de un sitio habitacional_no” removido, _nos_indujo_a_planificar_excivaclones estraugralicas, Guyos primeras resultados (Rivera-Ampuero, 1964: 207-217), demostraron la exis- tencia de dos niveles ocupacionales, siendo el_primero de ellos precerimico 0 acc- eimico yer segundo con Tos elementos de la Cultura de El Molle. Posteriores exca- vaciones nos confirmaron la presencia_de iveles, caracterizando el primero a »un_grupo de actividad recolectora creciente, de cena Wadicon costéra, aunque no_pescadores propiamente tales. Diversos clementos que ya han Sido prtentadoy anieriormente nor incinan a pester ox este tim de vicalsconee (Rivera-Ampuero, 1971: 200). Con respecto a _la cultura El Molle sefialamos, como hipstesis de trabajo, el Teplantcamiento de lo que suponemos se trata de un complejo cultural: »Dentro dos fases pai desarrollo de El Molle. En todo aso, creemos posible la introduccién de jana ceramica altamente estilizada que fue degenerando rdpidamente por condi- "Las fechas obtenidas a través del Laboratorio Isotopes de Nueva Jersey, fueron sufragadas con el patrocinio de la Universidad de Concepcién, . 319 iones ambientales que Hevaron_a_una regionalizacién de los distintos grupos. De ‘sta manera, es practicamente imposible distinguir un desarrollo parejo de las tée- nicas ceramicas Molle en un sentido espacial a la vez que temporal y que incluya mas de un valle o regin con un medio ambiente similar« (Rivera-Ampuero, 1971:200). Estas ideas fueron ampliadas al tratar en detalle las manilestaciones rupestres de El Encanto (Ampuero-Rivera, 1971). ~ En 1970 realizamos una nueva unidad de excavacién a 33 m de la anterior, a ob- Hjeto de ampliar nuestra visién de los patrones de asentamiento cn el sitio, problema hasta el momento no totalmente aclarado. El presente informe se refiere a estas excavaciones y a sus resultados. EXCAVACION DE LA II UNIDAD Se planificé una red de cuadriculas de 2 m x 2 m, tomando como referencia las excavaciones anteriores y el NM. El eje N-S nomino a las cuadriculas en A-B-C y el eje O-E con los ntimeros 1-2-3-4 y 5. Se excavaron las cuadriculas A-1, C-1, B-2 A-3, B-3, C-3, B-4, C-4, B-5 y C-5. La profundidad alcanz6 a 0,40-0,50 m, Ilegandose al piso natural sin demostra- ciones de estratificacion. Aglomeraciones de piedras a pocos centimetros de profun- didad y sin mayor ordenacién, se encontraron en las cuadriculas A-1, C-1, A-3, y AS. En las Cuadriculas B-3-4 y C-3-4-5 se identificé una estructura circular de piedra. No se ubicaron sepulturas, y el material arqueologico se caracterizé por la pre- sencia de puntas de proyectil, raspadores, manos de moler, etc., instrumentos de concha de Choromylilus chorus, ademas de la presencia de cierta cantidad de valvas de moluscos, huesos de animales y otros desechos. Lémina N*1V - amish ee SF Aa: ~ RE ETL Fig. 1. Quebrada El Encanto. Vista general de la excavacién 320 Fig. 2. Quebrada El Encanto. Detalle del hallazgo de conchas trabajadasen la Cuadricula u-t Laestructura m de. profundidad, algunos de ellos sobresaliendo levemente de la superficie. Las Piedras no presentaban signos de haber sido trabajadas y su ordenacién no confor- ma una pared propiamente tal. El didmetro del circulo alcanza los 3,50 m y el ancho de la hilera de piedras era de 0,40-0,80 m. No existe una superposici6n de las piedras, de alli que nos atreva- mos a hablar de pared. En la cuadricula C-5 el circulo se presenté interrumpido, pudiendo corresponder a la entrada de la estructura. A 035-040 m de profundidad dentro del_circulo conformado_por las piedras, se-ilitt-in-pieo Lactamente eemtatits San einen y dpaeoe oan de conte y huesos : 321 i En la cuadricula B-3 se ubicd un fogén limitado por piedras, una de ellas con evi- dencias de trabajo en su parte central, que fue perforada’. Llama la atencin, la pre- sencia de valvas de Choromytilus chorus trabajadas, enterradas con cierta ordenacién, hecho que ya detectiramos en la Primera Unidad (Rivera-Ampuero, 1964). Material arqueolégico fle, material arqueolégico de esta excavacién no ha variado nuestros anteriores re- \gistros, salvo dos elementos: ja) Piedras horadadas {b) Adornos de piedra ‘Rescatamos tres piedras con horadacién bicbnica utilizandose guijarros de for- ma eliptica irregular. Con referencia alos adores (2 efemplares)_uno_de cos, que iusvames e”-s) prefente_trabsjo,_presenia_ina_forma parle ae aa a ee el cuerpo _de_un_insccto, sin sus alas. Presenta una perforacién iniciada en un extremo™ que podria corresponder al »téraxt. La parte »abdominalt de la figura tiene lineas grabadas a su ancho. La piedra no ha sido identificada. \ Por iiltimo, las valvas de Choromitylus chorus_trabajadas (5 ejemplares) y Pecten purpuratiim, que tambi ntaron_algin trabajo en sus bordes (2 cjem- flares), aparecieron en_un grupo enterradas en la Cuadricula B-1, del mismo. modo que los hallazgos eleciuados en nuestras primeras excavaciones. Una de las valvas de choro entrego un nuevo tipo de elaboracién. En su extremo basal se efectué un corte con un instrumento afilado hasta completarle una perfora- cién, seguramente con el objeto de poder mantener colgada la pieza Todos estos eleméntos de juicio nos estén demostrando que el trabajo cn concha tuvo diversas aplicaciones. Consideraciones finales La presente excavacian, a la vez que entrega nuevos antecedentes sobre el sitio, nos plantea nuevas interrogantes. BoE de! pron {313 segunda unidad_contiene elementos ergologiens- fonts Pe 0 _aceramico detectado en la Primera Unidad, Sélo 3 fragmentos dle cerdmica fucron scvwiades del oval de ls-cudsiulas,los_que-padian expla como TniFusivs sTobservamos qué ha existido mayor cantidad de ellos en los niveles conocidos para el Complejo El Malle. —— Por otro lado, estaria ausente el 11 Nivel Ocupacional caracterizado por El Mo- lle, problema que debera ser aclarado con pozos estratigraficos que conecten las dos unidades excavadas. La estructura circular, tentativamente, la ubicamos en_el Reriodo Precermico, como. soporte basal de lo que pudo sér una tienda o una habitacion ‘Desafortunadamente esta piedra que fue dejada in situ con el resto de la estructura fue robada del lugar antes de poderla estudiar con mayor detencién, 322 de materiales perecibles. Desafortunadamente el rea de estudio no posce antece- dentes sobre este item que pudieran permitir mayores apreciaciones, El_material_asquenlogico corresponde_perfectamente_can_cl_Nivel 1° ubicado en la Primera Unidad de 1964-1965—Al parecer, es posible asignarle al cuchillo o cucha- ra_de_concha caracteristicas de este sitio (Rivera, 1967), un_valor diagnéstico, por cuato-se le ha _ubjcada enlos-niveles Precerimicos-de San Pedra Vieja (Ampuero- Rivera, 1971 y Guanaqueros (Id.) ). Se le encuentra también_en_algunas sepulturas del Complejo"El Molle, hecho ya_sefialad« i ite (Rivera~Ampuero, 1964- ‘971, To que explicaria la intima relacién existente entre los complejos de la costa y cazadores-recolectores con ¢] Complejo El Molle. Fechado radiocarbénico Durante estas excavaciones tomamos una muestra para examen radiocarbénico en una ampliacion realizada en la Primera Unidad del sitio (Ampliacién 0), a 0,58 m de profundidad, correspondiente a la parte superior del Primer Nivel ocupacio- nal acerdmico. El laboratorio Isotopes de Radiocarburo - New York, usa. entregé el siguiente resultado: MUESTRA 1~ 5958: 1.710 g5 (240d. C). ™ Con estos antecedentes, podemos concluir que hacia el aio 250 d. C. el si era atin frecuentado por bandas de cazadores-recolectores en su continuo y estacional movimiento interior-costa. Probablemente hacia esta fecha ya estarian ingresando al fea los elementos constitutivos del Complejo El Molle. Las tinicas fechas conocidas para El Molle pertenccen a las excavaciones de Iri- barren y Niemeyer (1957) en el sitio El Durazno, Valle del Huasco, del orden de los 310 d. C. y la correspondiente al nivel 1 de San Pedro Viejo, obtenida por nosotros, ademas de la de Tilgo ya comentada con 665 d. C. nos estan demostrando que es posi- ble fechar, hasta el momento, los inicios del Molle hacia los primeros siglos de nuestra era con una continuidad que supera al siglo vu d. C. Es de esperar que logremos ubicar un sitio representative de los primeros momentos de este Complejo para poder defi- nir su secuencia y sus diferenciaciones locales y cronologicas.* IV. EXCAVACIONES EN EL SITIO DE PUNTA DE PIEDRA El sitio de Punta de Piedra es conocido en la literatura arqueolégica a partir de las Investigaciones de Francisco Cornely (Cornely, 1956: 0-91), quien ubied restos de sepulturas Diaguitas del llamado periodo Clasico. Esta ubicado_en la ribera Sur del rio Elqui, a 18 km de La Serena, ocupando la terraza de 4,50 m, la que Monta- Hacronina Terrien de Postade Prete (Montané, 1968: 15). En 1960, cuando se iniciaron en el llamado »Potrero Largo de ese sitio las ex- cavaciones para la aduccién del agua potable, el Musco Arqueolégico de La Serena, con el arquedlogo Julio Montané, inicié el salvataje del material, y posteriormente las excavaciones arqueolégicas propiamente tales en la unidad. K-1. Ademas, prac- ticé una serie le cortes contextuales planificados segin los lados de tridngulos equi- lateros encadenados (Montané, 1968 a y b). 323 tratigrafia_permitié _demostrar_claramente_la_mayor_antigiiedad Cultura de El Molle al ndeterminar que ‘una de las capas superiores dela Tecraza de Punta. de Piedra _posee materiales culuurales pertencdentes ala Cultura de El Malle que fueron depositados alli_ por el rio conjuntamente con_grava_y cantos ro- dauos, Al reUTa7oe oro del Tagar, se asent6 en el sii la Cultura Diogta Chilo Postulanda las fechas aceptadas para ambas culturas ha sido posible establecer un fechamiento tentative para los niveles superiores de la Terraza de Punta de Piedra y por ende para la terraza misma« (Montane, 1968: 20) En 1966 se practicaron excavaciones en el sitio, bao ‘el patrocinio del Museo Arqueolgico de La Serena y del Museo Nacional de Historia Natural, con la partici- pacién de‘los arquedlogos Julio Montané y Gonzalo Ampuero pertenecientes a las instituciones mencionadas. Estas investigaciones se realizaron en dos sectores bien determinados. El prime- ro de ellos corresponde al sector en donde se ubica’ lo que parecia ser una remocién en profundidad, realizada por los propios indigenas, y el otro un sector perteneciente aun cementerio de la Cultura Diaguita Chilena. El presente informe se reficre a las excavaciones practicadas en el cementerio antes mencionado, y que se realizaron tomando como base las practicadas por Julio Montané en 1963, ampliandose la excavacién en la trinchera F y una nueva ampliacion en la trinchera E / En la primera se estudiaron 14 enterratorios y en la segunda 9 enterratorios. Las sepulturas y sus contextos TRINCHERA »F« Tumba N* 1. Profundidad: 0,45 m; forma: sigue en general la forma de los enterrato- rigsen cista; medidas? 1,40 m x 0,90 m X 0,54'm Se enconiré totalmente violentada, sin_huellas de la posicién del esqueleto_y petals ce De “poslcibin’ del vesqueleto. de sus ofrendas. La cist construida_por los indigenas, tropez con otra a pocos centime- wos _de_profundidad. Sp trataba de una sepultura_perteneciente a _la_misma_tase Clésica Diaguita. Esta superposicion nos pone frente a un nuevo elemento de jui- Go: es posible encontrar estratigréficamente, diferencias en una misma fase. Ejede la tumba: Ocste-Este je-dela tumba: Ocste-Es Tumba N° 2. Profundidad: 0,70 m; forma: no determinada claramente. Parece seguir Ja forma de los enterratorios en cista. Medidas: no reconocibles. Se_encontré directamente bajo la Tumba N* 1, Presenté dos cuerpos. La laja que enmarcaba el costado derecho de ella, partié el esqueleto superior a la_altura de dera. No obstante, s€ respeld el cuerpo y el ajuar, incluso se dejé in situ dos lajas de sus cistas. Probablemente, hacia la misma época de esta remocién, se practicé una nueva excavacién para concluir otra cista, paralela a la N° 1, la que destruyé el craneo del cuerpo superior de la tumba N* 2 Nos encontramos frente a un entierro colective de dos personas adultas, ambas en_posicién decibito prono Mlectadas una sobre la oira en sentido inverso. El esque- 324 | } leto superior, por las razones ya sefialadas, se encontré en muy mal estado, al igual que el resto del cuerpo. Formaban parte del ajuar los siguientes elementos: a) Jarro_asimétrico_utilitario_con_asa. Ubicado junto a la columna vertebral del cuerpo superior. . b) Jarro_asimétrico_utilitario_con_asa. Mas pequetio que el anterior, sobre la cadera” ©) Plato decorado. Pieza engobada en rojo de paredes verticales. Sobre una fran- ja_blanca_en el exterior se diseria un —senci joen lineas 1 varalelas, Tormando tring ulos antepuestos. Tumba N° 3. Profundidad: 1,10 m. Forma: ovoidal (en planta). Esqueleto_en_posicién flectada decibito prono, perteneciente a un_adulto joven, sobre el lado izquierd6, con Ia cabeza boca arriba. Un fragmento de urna_de cerdmica utilitaria defendia el craneo. Sin otros elementos asociados, utilitaria defendia el cranec Tumba N° 4. Profundidad: 0,95 m. Entierma secundario,fucra desu sitio original. Esqueleto totalmente removido Esta tumba indudablemente fue violentada por los propios indigenas, por cuanto se ha conservado perfectamente gran jparte de la osamenta cuidadosamente amontonada. Pertenece a un nifo, Junto a los restos mencionados se conservé: un fragmento de jarro utilitario, seguramente parte desu ajuar. “—- Tumba N° 5. Profundidad: 1.20 m. Forma: ovoidal. Medidas: 0,70 X 0,40 m. Adulto_joven_cn_posicion Mlectada decibite_ prone, con_la cabeza hacia el lado izquierdo. Defendiendo¢l_crineo_se_et iba_un_ fragmento de—ceramiea—sin pintura. Sin otros elementos asociados. Tumba N° 6. Profundidad: 0,40 m. Forma: noconservada. Tipade-cista. Se encontré totalmente removida, con algunos hucsos largos al parecer in situ; del resto sélo fragmentos disgregados. Parece haber sido violentada en época re. ciente. Nose conservé nada del ajuar. Tumba N* 7. Profundidad: 0,40 m. Forma: sigue en general la forma de sepultura en cista, aunque no se encontré completa Tumba saqueada. [jas tapas se encontraron fuera de su sitio y totalmente remo= vidas en_su interior, indudablemente en época reciente. Se encontraron s6lo frag ‘mentos de huesos humanos totalmente revueltos, sin ningtn resto de ajuar. Tumba N° 8. Profundidad: 1,10 m. Forma: no conservada. Se_trata del enterratoriode_uninfante, dé alli que pricticamente fuera. impo- sible ubicar claramente su posicién, sexo y tamaiio de la tumba. Sin objetos asocia- dos. Tumba N* 9. Profundidad: 1,10 m. Forma: no conservada. Serata del enterratorio de un infante, de alli que prdcticamente fuera impo- 325 sible ubicar claramente su posicidn, sexo y tamafio de la tumba. Sin objetos asocia- dos. Tumba N* 10. Profundidad: 1,10 m. Forma: ovoidal (En planta). Se_trata del enterratorio de-un adulto joven en_posicién decibita. supine _flec~ tado, El craneo boca arriba. Presentaba_un trozo de_cerdmica cubriendo la cabeza. Sin objetos asociados. Tumba N* 11. $e ubicd bajo un emplanillado de piedras, que_posteriores trabajos demostraron qué se extendia en_ur mayor. En un sector de él y presio- nado por las piedras, el esqueleto fue descubierto en muy mal estado. La profundidad alcanz6 los 0,30 m. (medidos desde la superficie a las piedras). La posicién del es- queleto era decdbito prono y tenia como elementos asociados 1. Un_plato Diaguita Clisico Antropomorfo directamente sobre _el_erdineo, Jo que causé la desiruccién d éste. 2. Un jarro utilitario en muy mal estado, en las cercanias de la cadera. Tumba N°42, Profundidad: 1,10 m. nte. En todo caso, se logré reconstruir su po- sicién, flectada decabito prono. Sin objetos asociados, Tumba N° 13. Profundidad: 1,10 m. Tumba perteneciente_a_un_nifio_en_posicién Mlectada_decibito_prono, con el craneo sobre el lado derecho. Sobre éste presentaba_un fragmento de alfareria_pa- ra su defensa, Este enterratorio esiaba muy cerca del N° 12. Sin objetos asociados. Tumba N° 14. Se trata mas bien de un hallazgo ocasional, a 0,80 m de profundidad bajo el lado derecho de ia cista clasica excavada en 1963. Gonsiste en_un plato engo- Bado en rojo € incompleto, boca abajo, sin mayores datos o indicios de la existencia del enterratorio respective. Posiblemente sea una remocién realizada por los pro- pios indigenas. TRINCHERA DEW Tumba N° 15. Profundidad: 0,40 m. ‘Tumba _perteneciente_a_ut_adulto joven _en_posicién flectada_decibito_prono. El esqueleto se presenté semicubierto_con fragmentos de alfarerja. El craneo no fue ubicado, por lo cual se presume que fue parcialmente removida. Como ajuar present6: z 1, Plato Diaguita decorado 2 Jarro asiméirico Tumba N* 16. Profundidad: 1,10 m. Forma: Eliptica (en planta). Medidas: 0,60 0,95 m. ‘Tumba_perieneciente a_un_adulto joven en posicién flectada decibito prono. El Esqueleto se presento daiiado en su mayor parte por la presion de fragmentos de alfareria que le cubrian parcialmente. No presenté ajuar 326 | i { Tumba N* 17. Profundidad: 0,50 m. Forma: Eliptica (en planta). Medidas: 1,25 X 0,45 m ‘Tumba perteneciente a un adulto joven _en_posicién Mectada decibito _prono sobre el lado derecho. El esqueleto se present6 dafiado en su mayor parte por la presin de fragmentos de_cerdmica rdstica que cubrian parcialmente_el_cuerpo. Como ajuar present6: 1. Jarroasimétrico 2. Plato semiglobular, engobe rojo. Observaciones: El plato decorado parece no pertenecer a la tumba, pues se encontraba a 0,60 m de profundidad. Tumba N* 18. Profundidad: 0,60 m. Forma: Correspondiente a la dada por frag- mentos de urna. Medida: 0,80 x 0,35 m. Tumba perteneciente a un nifio o infante, en posicién Mlectada decibito prono con_la_cabera boca arriba. BI cuerpo a cuerpo cubierto_por un gran fragmento de cerdmica, totalmente tizado. Su presién destruyé los restos del cuerpo. En torn de esta cubierta aparecié el siguiente ajuar: 1. Jarroutifeere 2. Jarroutilitario > 3. Plato semiglobular con engobe rojo 4. 2enentas de‘collar de malaquita Tumba N° 19. Profundidad: 0,45 m. Forma: Circular en planta. Medidas: 0,50 X 0,45 m. 5 Tumba_perteneciente_a_un infante, al_parecer_en_posicidn_flectada, cubierto porun_teozo de alfareria, La presion ‘on del terreno y de la cubierta daiié el cuerpo y el ajuar, compuesto de: 1. Un plato decorado. Tumba, N* 20. Profundidad: 0,50 m. Forma: Semicircular. Medidas: 0,40 x 0,35 m. ‘Tumba perteneciente a up infante con imposibilidad de poder_definir_la_posi- cién del cuerpo, cubierto con fragmentos de cerémica. Como ajuar presenté: 1. Jarra asimétrico puesto boca abajo. Tumba N° 21, Profundidad: 1,10 m. Forma: Ovoidal ‘Tumba perteneciente a un_adulto en posicién flectade deciibite prano con la cabe- za al lado izquierdo cubierto totalmente con_fragmentos de alfareria semiglobular, dndole un aspecto muy especial al conjunto. Los restos del esqueleto se presentaron muy destruidos por la presién de las tapas. Presenté como ajuar: 1. Plato decorado exteriormente 2. Jarro asimétsioo Este ajuar estaba sobre las tapas y noen el interior del »fardo«. La pieza ceramica de esta sepultura. tiene especial importancia para la tipolo- gia dela alfareria Diaguita. Veamos sus caracteristicas: 327 Forma: Semiesférica_con_la_base_ligeramente_aplanada_sin_formar_hendiduras, con sus parcdes un tanto verticales. Dimensiones: Diémetro: 19 cm; Altura: 7 em; Espesor: 0,4 em Pasta: Porosidad mediana, antiplastico_mediano de 0,5 - | mm, abundante, Con- textura friable con fractura quebradiza irregular. El color de la pasta es café rojizo, cocida en horno oxidante, con nicles i Devas: La superie extema brufida ha sdo_pintada_en colores rojo-ne- gro -directameiiie sobre la pasta. No existe engobe exterior. Bl interior esti pinta- do de rojo. Los molivos decorativas estan basadas en una ccuz blanca, ge cuyos trazos salen linfeas_gruesas_dejando campos_geamétricos_piniados de_rojo. Sobre _el_blanco, cn forma _borrosa, se_aprecian_puntos rojos, lineas geometricamenie.negras y ro- jas, principalmente en uno de los ejes.de la cruz. No hay decoracién interna, Tumba.N* 22. Profundidad: 0,55 m. Forma: eliptica. Medidas: 0,60 0,40 m. Tumba pérteneciente a_un infante, al_parecer_extendido, en_mal estado de con- servacion, cubierto con dos fragmentos de cerdmica correspondiente 4 una urna bur- da. No presenté ajuar. Tumba N° 23. Profundidad: 1,10 m. Forma: eliptica T ciente_a_un nifio flectado, con Ia cabeza hacia el lado izquier- do. No present6 ninguna cubierta protectora y solo presenté como ajuar: 1. Plato decorado exteriormente. La‘descripeion de esta pieza presenta también una especial importancia, Forma: Semiesférica con una hendidura ligera en s\ Dimensiones: Dimetra: 23 cm. Altura: 6,8 cm. Espesor: 0,4 cm. Pasta: Porosidad mediana, cntiplistico mediano de 0.5 - 1 mm, abundante. Con- textura friable con fractura quebradiza irregular- El color de la pasta es calé rojizo, cocida en homo oxidante con niicleo gris muy intenso. Decoracidn: La superficie externa brufida ha sido pintada en color ryjo:hlanco-negro de rojo Los mot i 4 8 uz blanca de A Jineas_gruesas_enmarcadas en _negro,_dejando_campos_geométricos_—pintasos de rojo jobre_un. ha_pintado en 9 _tridngulos en_uno de sus yn pequeiias linea paralelas. Estos tidngulos se distribuyen dejando. una_franja blanca_quebrada. Sobre el otro, estos triangulos presentan una malla cn_negro. Las bandas blan: lincas oblicuas negras’. Comentarios finales De la descripeidn de las sepulturas de Punta de Piedra, y teniendo como base los antecedentes bibliograficos conocidos para la Cultura Diaguita Chilena pode- ‘mos sefialar, a manera de conclusidn, los siguientes puntos basicos: La descripcin de las piezas cerimicas de las tumbas N* 21 y 23 ha sido tomada de la que hiciera Julia Mootané para el Tipe: Animas 4, que él postula, 328 1. En el sector »F« se puede observar claramente la superposicién de las se- Se tienen antecedentes de la existencia de superposicion pulturas en la fase clas con la Fase de Transicién. 2. En el sector »E« précticamente todas las sepulturas pertenecen a la lla- mada Fase de Transicién. : '7 3. La deseripcién de las piezas cerdmicas de las sepulturas N” 21 y 23, nos demuestran su ubicacién en la tipologia propuesta por Julio Montané, como Animas 1v (Montané, 1971). Sin embargo, existen dos claras diferencias: a) En el caso de los ceramios descritos, la decoracién esta realizada directamente sobre a pasta. b) Las vaciantes en forma y decoracién, que en este tipo'parecen ser muy amplias, segin Mohtané, demuestran, en este caso, elementos mas tempranos para el tipo propuesto, y que indudablemente tienen cierta validez cronologica Por sus caracteristicas de profundidad ante el resto de las otras sepulturas y los Watos seiialados, suponemos que estas dos piezas representan el inicio del tipo 1v de Las Animas, si es que le reconocemos validez cronologica. 4. Retomando la idea central de Montané, postulamos que la cerimica por él {definida como este tipo puede corresponder perfectamente a lo que Latcham y ymely definicron como »Arcaico« para la Cultura Diaguita Chilena 5. De acuerdo a lo anterior, los tipos denominados Animas 1, 1 y 111, quedarian jcomprendidos en lo que nosotros denominaremos »Complejo Las Animas \en el Perfodo Med V. EXCAVACIONES EN LA CIUDAD DE LA SERENA En_octubre_de 1970 tuyimos conocimiento de que la Compaiiia de Teléfonos de Chile tenia programhado instalar una planta automitica en un sitio desocupado frente a la Plaza de Armas de La Serena (Calle Cordovez N° 317). En pozos que se realizaron con el objeto de estudiar la calidad del terreno para las bases del edifi- cio, quedaron al descubierto evidencias de ocupacién indigena. Este hecho, uni- do a los antecedentes sobre evidencias arqueologicas ubicadas en diversos luga- res del centro de la ciudad, nos decidié a solicitar el Permiso correspondiente para realizar algunas excavaciones en ese sitio. Las_caracteristicas_del lugar correspond a_la segunda terraza_marina de rectangular, tiene su eje Norte-Sur, con un largo de 67 m y un ancho de 35 men forma un tanto irregular. En afios recientes, se util instalar un restaurant con una pista embaldosada en la parte central ‘no general). De acuerdo a estas caracteristicas, planificamos exeavaciones en 3. unidades: la primera en el angulo Sur-Este del sitio y la segunda en el costado Este de la cancha de baldosas, obteniéndose resultados arqueolégicos en ambas. La tercera corres- Pondié a un sondeo en el Angulo sin resultados importantes. Nos interesa en este caso los resultados de la primera excavai 329 ‘5 el lugar, luego de demoler las casas antiguas, para (Véase pla- Liming N°V Fig. 1. Tumba N* = de Punta de Piedra, mostrando claramente ls problemas de superposicin Fig. 2. Exeavacién de la primera Unidad del sitio de La Serena (Plaza de Armas); vista pareial 330 , OR t= REIS NauaS v1 Ae oN Z3ADGNOD 3M SvOVZIVSH SvOINDTIOSNONY = S3NOIDVAVIN SV1__30_ VINVId 331 Excavaciones de la Primera Unidad Se planificd una red de cuadriculas de 2 x 2 m’, tomando como referencia las pa- redes divisorias del sitio, pudiéndose constatar que las cuadriculas A-5, 8-5, Y C-5 demostraban la presencia de un basural ‘estratifieado, con un alto porcentaje de valvas de moluscos, principalmente Mesodesma donacium (macha). Se trabajé por estratos naturales y posteriormente se extrajeron dos muestras de carbon para fechados radiocarbénicos de los niveles inferiores de las cuadriculas AS YO5: La estratigrafia es la siguiente: |estrato 7. Base estéril correspondiente a la parte superior de Ia terraza fluvio~ | marina. |Estralo 2. Abundante material de conchas y restos arqueologicos. [Bstrato 3. Esterilarcilloso rojizo con algunos cantos rodados medianes y peque- j _ fos. ) | Estraio 4. Abundaite material organico, conchas y restos arqueolégicos. Estrato 5. Abundante material orgénico, cenizas, piedras y elementos arqueold- sgicos. Subdivididos en 5a y 5b por diferenciaciones de coloracién Estrato 6. Estrato correspondiente a la parte superior moderna con irregularida- des, que en algunos casos han cortado los niveles 5 y 4 De lo anterior se desprende que los estratos con contenido cultural son los N™ 2, 4y 5. (Véase el esquema estratigrafico). El estrato 2 entregé una abundante cantidad de fragmentacion de cerémica, 95% de la cual correspondid a cerdmica burda, que en general pertenecen a piezas glabulares sin asa. E] 5% restante correspondié a fragmentos asignables a los tipos ‘Animas 1, 11y 11t propuesta por Julio Montané (Montané, 1971). El estrato N¢ 4 entregé ceramica burda en un 92%, similar a la del estrato 2, y el resto correspondienie” al tipo de ceramica Animas 1, de Montané, y transicién de la clasificacion de Ricardo Latcham y Francisco Cornely. \ Los estratos 5 y 6 entregaron fragmentacién Diaguita de diversos tipos Se rescataron dos muestras para ser fechadas por el sistema de Radiocarbono. | EI Laboratorio Isotopes de Radiocarbono, New York, usA., entregd el si- guiente resultado: \ Muestra 15958 1.045 2 95 (905 4.0. Desafortunadamente el Area para ampliar esta excavacion es practicamente nula, debido a la presencia de algunos cercos de adobes que deslindaban el sitio. La excavacién nos demostré que el basural prehispénico detectado en diversos niveles estratigedficos, estaba ubicado en una oquedad del terreno que posela una direc ‘ién ligeramente Norte-Sur. Consideraciones finales El escaso material arqueolégico, consistente solamente cn fragmentos de cera- mica, nos limita la visién de contexto, pero podemos afirmar la estratificacién de *Véase nota 3 332 LEC Ln tanopuog ‘eusag e7 2p souap ai, 9p wip Sins op eyeusineneg 333 los Tipos Las Animas 1, 11 y 1 con respecto a la cermica Diaguita tradicional. Nos Permite, por lo tanto, confirmar Ta hipdtesis de Julio Montané_en To que ere ala ubicacion ipos ceramicos en_un Peri ero Media, 10 cual relativamente se afirma con la fecha radiocarbénica obtenida. Las caracteristicas del_sitio_nos estén demostrando una actividad de recolectores_y pescadares Wiari- tos. i or la ig de Valvas _de_moluscos_y restos de_pescados. También _se_ubicaron_algunos_huesos de guanaco. El problema de interpi fadica en saber si rupo ocupd la linea de costa temporalmente para obtener productos marinos, o eran i s faenas, Creemos posible 1a ubicacién de sitios de caracteristicas similares, que per- mitirfan un mayor nimero de elementos de juieie para ampliar nuestro conocimien- to del desarrollo de los periodos Medio y Tardio. En conclusin, y como lo sefialaramos para el caso de Punta de Piedra, nos atre- vemos a plantear la existencia de un Complejo Cultural no bien definido hasta el Momento, que denominaremos Las Animas, siguiendo la proposicién de Monta- né en los tipos 1, 1 y m, y considerando al 1v como base para la Cultura Diaguita Chile- na. Este complejo ha sido detectado directa indirectamente en los sitios de Las Animas (Cornely 1956), La Viilita (Gajardo-Tobar 1940), Puerto Aldea (Montané-Niemeyer 1960), Punta de Piedra, Compafia de Teléfonos La Se- rena y valle de Copiapé (Iribarren, 1959 y 1971). COMENTARIOS FINALES El presente informe sobre el resultado preliminar de algunas excavaciones reali- zadas en la provincia de Coquimbo, contando con la participacién de Mario Rivera en Tilgo y El Encanto, nos ka permitido obtener nuevos elementos de juicio para acla- rar algunas interrogantes de la problematica del pasado prehistorico del Norte Chico de Chile, abriéndose nuevas perspectivas para su estudio. Al miismo tiempo, han surgido nuevos problemas para la interpretacion de todo el proceso y para Ja ordenacién cronoligica de las diversas unidades culturales conocidas. Por otro lado, la obtencién de fechados radiocarbénicos para contextos ar- queolégicos estratigraficos, nos permite en forma por demis provisoria, inten= tar un cuadro secuencial que discutimos en otro trabajo presentado a este mismo Congreso En toro a los resultados objetivos obtenidos de las iltimas excavaciones, po- demos sefialar como conclusiones los siguientes aspectos: 1. EJ. Complejo Cultural El Molle, que ya cuenta con tres fechados radi bonicos’ y “con ina _distribucign espacial definida por diversos autores (Fran- cisco Cornely, "1956; Hans Niemeyer, 1955; Jorge Iribarren, 1967), indudable- mente hunde sus raices en_un proceso cultural vinculado con las culturas 0 com Blejos_culturales del_Nororsie Argentino. Esta vinculacién deberi ser estudiada, este Came “Incluimos el fechado para el nivel 1a de San Pedro Viejo, Pichasca, correspondient plejo, y obtenido también gracias a la mediacin de la U. de Concepeiin. 334 con mayor detencién en el futuro, por cuanto no podemos explicar su origen como autéctono ni su distribucién y desarrollo como un mero problema regional 2. E1 Gomplejo El Molle se introduce en la regién del Noste tun_conflicto en Ta poblacion existent Se acuerdo a los resultados de las excavaciones. de § terior _y que Viejo. (Ampuero- Rivera, 1971), El_Encanto (Rivera - Ampuero, 1954 mpuero - Rive: ra, 1971) yPumtaGalorada (Ampuero, 1gf9), pertenecen_a_un_horizonte de_caza dores_y ceonlectores_con_siee dominios las téenicas agricolas. El comienzo de fuestra era puede servir como indice provisorio de la influencia del complejo agroalfarero mencionado. Este proceso lo podemos detectar también en la costa, caracterizando los sitios de Quebrada Honda Sector Norte y Quebrada de Tilgo. Estos cazadores-recolectores deben de haber subsistido con sus caracteris- ticas ergologicas relativamente, intactas hasta muy entrado el periodo temprano agroalfarero. bl Hacia el siglo vin por razones no bien definidas, el Complejo Cultural Bl Mo- lle desaparece del area del Norte Chico, dando lugar a lo que hemos denominado Complejo Las Animas, que también posee en forma innegable elementos cultura- Jes trasandinos. Bien conocidos son las caracteristicas especiales que posce el larea de Copiapé. Bistenos indicar los trabajos de Jorge Iribarren al respecto (rie tren y colaboradores 1959, Iribarren, 1971) y Julio Montané (Montané, 1963) Este Complejo Las Animas, sirve de_base_de_sustentacion a la Cultura Diagui- Cargcteri farticulares_y queen cierta medida, puede cstudiarse_aplicando sicion y Clasico, haciendo notar que la ria_estar_definida Ta secuencia tradicional _de_Arcaico, “Tran fase Arcaica, de i or el tipo ceramico Animas w dela tipologia de Montané y que en cierta medida corresponde a lo visualizado por Cornely en los resultados de sus investigaciones. Creemos, por lo tanto, que la secuencia de la ceramica Diaguita planteada por Cornely tiene ain validez si la aplicamos tenicndo a la vista los estudios ceramografi- cos realizados por Montané y’su concordancia con los resultados de excavaciones estratigraficas. “ 4. Por dltimo, hacia el afio 1460 ingresa a nuestra época de estudio los elemen- tos culturales del Imperio de los Incas, que producen un cambio importante en las esiructuras sociocconémicas de la Cultura Diaguita Chilena, lo que en cierta medida ha podido comprobarse en la riqueza de los contextos arqueolégicos de este periodo (cerdmica, metalurgia, arquiteetura, vias de comunicacién, cana- les de regadio, etc.), ademas de las noticias dejadas por los primeros crontstas espafioles (Hidalgo, 1971 Ms.). BIBLIOGRAFIA ‘Awrorno, B. Gonzaio, 1969. Excanaciones Aupveno B., Gonzaio; Riveka D., MaRio, 197! 2 von un“alero recoso de Punta Colorada, Uni- Secuencia arquealigica del alery racora de San Nersidad de Concepcién. Instituto de An- Pedro Vieju-Pichasca. (Ovalle, Chile), Boletin Uropoligia, menUE N* 2, pp. 27-48. Concep- N° 14 del Musco Arqueoldgica de La Serena, sion, pp. 45-69. La Serena. = 1971 b. 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