Cuando definieron los caracteres constitucionales del naciente Reino de Italia, los constituyentes

pudieron hacer referencia a dos experiencias distintas de ordenamientos unitarios: las Repblicas
federales y las Monarquas constitucionales.
Las primeras haban nacido histricamente para cumplir con una exigencia de mayor unidad:
diferentes comunidades territoriales haban renunciado a una parte de su soberana originaria con
el fin de afrontar mejor problemas comunes, pues la forma de Estado federal pareca la
organizacin institucional ms adecuada para asegurar la unificacin jurdica y econmica,
favoreciendo adems una fusin de culturas y tradiciones.
La propensin unitaria de las primeras experiencias de federalismo (en los Estados Unidos de
Amrica, en Canad, en Mxico, en Argentina, en Venezuela) era tan evidente que destacados
autores haban considerado el federalismo un paso hacia la unidad de gobierno[1]. Al respecto
es especialmente aguda la reflexin de Dicey, el cual individualiz las precondiciones para la
creacin de una federacin: por un lado, la presencia de varios territorios mancomunados por la
historia, la raza, la nacionalidad; por otro lado, el deseo de unin, pero no de homogeneidad, de
los habitantes de estos territorios[2].