Está en la página 1de 238
Dr. Salomon SELLAM El sindrome del Yacente, un sutil hijo de reemplazo Traducido del francés por Gonzalo Yanez Quiroga Editions Bérangel Libros del Dr. Salomon Sellam que ya aparecieron + Bulimia - Anorexia Coleccién Enciclopedia Bérangel acerca de los esta: dos de animo causantes de nuestras enfermedades: = N°1: Generalidades sobre los origenes psiquiicos de las enfermedades: \.s siete principios fundamentales de la Psicosomatica clinica, la puesta en marcha y la programacién de las enfermedades, la terapéutica y la prevencién. = N°2: Las patologias del seno: Mastosis, absceso, quiste, tu- mores benignos, céncer y otros. - N°3: Sobrepeso y obesidad, lipomas y lipomatosis. - N°4: Patologias de la piel: eccema, psoriasis, urticaria y otros. Aparecerén muy pronto El sentido oculto de los desérdenes amorosos Las Alergias, es més simple de lo que se cree. ustracién de cubierta: Flamigo © 2002 y 2004 - Editions Bérangel (versién francesa) © 2010 - Editions Bérangel (versién espafiola) Todos los derechos de reproduccién y traduccién reservados para todos los pafses ISBN N° 978-2-915227-43-7 Dedico este libro a Jean-Marie, el « Lead-Guitar » del « Docteur Salomon Blues Band » de principios de los afios noventa ‘Acaba de dejarnos a los cuarenta y siete afios. ;Demasiac pronto! Cuando fui a verlo al hospital, lef su hoja de seguimiento a los pies de su cama. Su fecha de nacimiento correspondia a mi fe- cha de concepcién. Acababa de entender que eramos gemelos simbélicos. No nos hablabamos mucho, Pudor. Se comunicaba deslizando los dedos sobre el méstil de su Gib- son. Estoy seguro que en ef bar de los querubines, encontraré otros ‘iisicos de blues. A veces, escucho la famosa “nota azul” con la que atin me habla. Toca amigo! Hace bien. Ofrezco este libro igualmente a los simpatizantes de la Psico- .genealogia y a todos los terapeutas que ulilizan esta disciplina, Para los primeros, e! Sindrome del Yacente enriquecerd cier- tamente sus campos de investigaci6n y, para los segundos, su aporte practice y tebrico contribuird a una direccién terapéutica original. Entre estos diltimos, quiero agradecer particularmente a todas las personas que me acompafian y comparten los frutos de mis investigaciones: Martine Calvet, Philippe Berthoton, Alain Pioch, Alain Chabat, Jean-Francois Berry y muchas otras per- sonas que se me haria imposible citar. Y unos agradecimientos especiales a Nicole Torreblanca, desde el fondo de mi corazén, gracias. Por tiltimo, este libro también estd destinado a todas las perso- nas, lectoras y lectores anénimos, que desean entender una parte de su funcionamiento psicol6gico y biol6gico. Este libro podré, en una cierta medida, ayudarlos en su camino personal Prefacio de la segunda edicién En poco més de un afio, la primera edicién se agoté. Debo de- cir que el de boca en boca funcioné bien entre los yacentes 0 simpatizantes. Desde 2001, muchas adhesiones al club de Jos yacentes fueron registradas. ;Cudntos lectoras o lectores se re- ‘conacieron en parte en el sindrome o simplemente pudieron re- conocer a uno de los suyos? He aqui un testimonio tipico: Me instalé en mi cama y empecé a leer su libro. No pude quedarme dormida antes de terminarlo. Por otra parte, no dormf mucho ‘pues reconoci al menos siete personas de mi entorno. Para qué decir que habla encontrado un regalo para darles El objetivo principal de este libro era presentar esta simple constatacién que incluye las reparaciones transgeneracionales inconscientes de los dramas tipo fallecimiento injustificad. justificable. Mas alld de esta puesta en evidencia, una gran puer- ta se abrié respecto a nuestro funcionamiento intimo. ,Serfan estas simples cifras, un dfa y un mes, los testigos nimero uno de Ja transmisin de las memorias geneal6gicas? Por mi parte, estoy plenamente convencido de esto ante todas las coincidencias que se dan cita en el calendario familiar de los nacimientos y de los fallecimientos. Si, agradezco a Monsieur Timide, Hibernatus y a mis propios trastornos del suefio de abril-mayo 2001. Ellos me permitieron poner este sindrome en evidencia y més atin, Este sindrome alza los estudios de las fechas inscritas en el arbol genealdgico de los investigadores en psicogenealogia a un rango insospechado hasta ahora, Hoy, se vwelven ineludibles pues se han hecho otros descubrimientos, especialmente un aspecto muy particular de las reparaciones transgeneracionales que llamé instintivamente Rueda de repuesto, lo que hizo aparecer el siguiente hecho, de- sarrollado en anexo en esta edicion. Cuando dos nifios tienen una fecha de nacimiento aproximada 0 uno posee una fecha de concepcién relacionada con el otro, “Te El Sindrome del Yacente cl primero es llamado titular def puesto y el segundo rueda de repuesto. Este Giltimo espera tranquilamente que el primero de- saparezca para por fin poder vivir. Por esto, se parece extrafia: mente al yacente basico, pero no lo es obligatoriamente. Les aconsejo la lectura de este nuevo pasaje innovador. Esto ird atin mas lejos con el nacimiento de a Psicologia Trans- xgeneracional que podrfamos resumir por Edlpo y Electra desen- ‘mascarados por las fechas 0 Cémo reconocer, en un abrir y cerrar de ojos, las identificaciones paternas del nifio, determinando ast los futuros encuentros amorosos del adulto y sus posibles desor- denes amorosos’. Ademas, nunca podré agradecer lo suficiente a los yacentes por haberme permitido penetrar un poco més en la selva del Inconsciente gracias al andlisis de las fechas inscritas en el arbol genealdgico. Al final del volumen, en anexo 2, quise transcribir algunos tes- timonios muy demostrativos de una cierta toma de consciencia textual de los cuales algunos Ilegaron a una verdadera mejoria, incluso a un restablecimiento. Como terapeuta, es el mejor re- galo que me pueden hacer. También leerén dos historias particulares de yacente venido después de un aborto o de un aborto natural. Como lo digo a menudo, cada historia es muy compleja y el reconocerse en este sindrome nos transporta directamente hacia la avenida de los yacentes, en lugar de errar en la ciudad sin tener referencias es- tables y dudar entre los callejones sin salida del malestar, entre las callejuelas de la depresin o de dar vueltas sin cesar alrede- dor de la glorieta de la enfermedad. Les deseo una agradable lectura y muchos descubrimientos. Salomon Sellam, 19 de abril 2004 ‘Ee tera es tatado en un libro aparecido en ediciones Bérangel: Ef sentido escondlido fe ls desordenes amorosos, una inuaducciéin ala Psicoogla Transgeneracional La historia de este libro Abril 2001 Desde principios de afio, mi editor me habia pedido insisten- temente que le enviaré el fruto de mis reflexiones con el fin de publicar mi segundo libro, Investigaciones psicosomaticas, para difundirlo durante el segundo trimestre. Para el comienzo de la primavera, el disquete que contenia la preciada prosa habia sido introducido en el ordenador del empleado encargado de su puesta en forma, la cubierta ya estaba lista. Junio 2001 Contra cualquier expectativa, justo antes de {a tiltima lectura, decidi atrasar la aparicién de este libro por una simple razén: la aparicién det Sindrome del Yacente. En efecto, después del anilisis de los primeros casos clinicos especiticos, quise incluir en el capitulo dedicado al Transgeneracional, un pérrafo nuevo, que presentaba esta simple constataci6n genealdgica, sorpren- dente e innovadora desde un punto de vista clinico y terapéu- tico. Asi, una fresca tentativa de formulacién fue publicada en ese libro, entre la pagina 165 y la 169. Desde entonces, varios Yacentes vinieron a mi consulta! Segu- ramente porque antes, no podfa reconocerlos. ;Pues si! No sabfa identificarlos ya que nunca me lo habian ensefiado en ninguna de las facultades o en ninguna de las escuelas en que me habia formado desde hace mas de veinte afios. Ustedes tienen suerte, investigué para ustedes durante més de un afio, postergando la redacciGn de otros libros que me habia propuesto publicar antes, que este. 1 Sindrome del Yacente Noviembre 2002 He aqu los frutos de esta apasionante investigacién que viene a enriquecer atin mas la Psicogenealogia. Espero que el Sindrome del Yacente se haga progresivamente un lugar en esta disciplina: el lugar que merece. A ustedes les corresponde aportar su testi- monio. Aqui, los numerosos casos clinicos, incluso si tengo la autorizacién para incluirlos, han sido expuestos voluntariamente como si se tratara de personas anénimas, y todo parecido con otras personas vivas 0 muertas es solo coincidencia: -10- PROLOGO Buenos dias querida lectora y querido lector. Estoy realmente en- cantado de sentir sus dulces manos acariciar mi cubierta y sentir sus dedos dar vuelta mis paginas con delicadeza, voluptuosi- dad o diligencia, Usted esta confortablemente acostado(a) en su cama, la suave luz de su lampara alumbra plenamente para ha- cerle descubrir algunos arcanos del camino del conocimiento de una parte de usted mismo(a). © quizés, esté sentadota), acurrucadota) al fondo de un sillén, enel saldn, en tren, en avidn o en una sala de espera. Por favor, evite dejarme sobre la mesa de la cocina que ain huele a co- mida apenas terminada o en medio de la verduras, de! queso y del resto de sus compras. Pero si insiste, no tendré mas que ceder a sus exigencias pues en adelante, le pertenezco. Me propongo entonces ser su compajiero de ruta. Una ruta un tanto especial, poco conocida hasta ahora, pero cada vez més frecuentada. Una ruta donde se mezclan nuestro presente, nues- tro porvenir y nuestro pasado, y donde, en cada interseccién, en cada nudo, estos tres se entrechocan. Somos, a pesar de no- sotros, los amortiguadores de esos choques y cada sacudida se traduce por una onda que se nos propone entender y domesticar, para que puedan aprovecharla todos los miembros del clan, en e{ que cada una posee un lugar reservado sobre una rama de nuestro drbol genealégico, Puedo, si usted to desea, volverme su gufa, un simple batidor, con su pequefia linterna. Le ensefiaré a escalar su érbol genealé- gico con método y precisién. sPara qué visitar todo el conjunto de este Io de ramas que parten para todos lados? A veces, la poda de una sola rama puede ser suficiente para deshacer los 1 £1 Sindeome del Yacente 4az0s que lofa) atan a ella. Otras veces, detenciones regulares en varios nudos de madera son necesarios. Pero no tenga miedo, le ensefiaré a observar las hojas, las flores y los frutos. En suma, un verdadero curso de biologia vegetal, ; practica y teérical Note enseguida, querido(a) amigo(a), que no todos estos fru- tos tienen un gusto amargo. Algunos que son deliciosos, pues hhan sido sembrados por un antepasado atento, apagaran su sed cuando usted esté sentado(a) en una especie de plataforma pre- parada con amor por cuenta de él. Nunca hay que olvidarse de fo bueno. Siempre tenemos tendencia a ver solo los frutos verdes (© demasiado maduros, las flores marchitas o los tallos muertos. Claro que existen en todos los arboles, jpero no nos fijemos de- masiado en ellos! Una vez bien analizado, todo este proceso que persigue sim- plemente constatar, con mas consciencia y realidad, la belleza de su herencia genealégica, esta cosecha le servird simplemente para crear lazos. Mi objetivo es tinico: Permitirle a usted recrear los lazos entre los diferentes vagabundeos de su vida cotidiana y las informaciones recolectadas en su familia, en su clan y en su pasado. Asi, acostadoa) junto a su 4rbol, podrd aceptarlo de mejor ma- nera y cantar el estribillo, un tanto modificado, de una cancién del mitico poeta de Séte, Georges Brassens: junto a mi arbol, viviré feliz... También quisiera citar la frase de una mujer de sesenta y cinco afios que acababa de contarme un secreto. Su secreto, que habia guardado en ella desde sus quince afios. Esta frase, o més bien estos versos, puede resumir el tipo de exploracién que les pro- pongo. -12- Prologs Si entiendo bien, debo aceptar las fisuras de mi alma y las de mis ancestros, ;tal como el color de mis ojos! Esto lo resume todo, Nunca podremos cambiar el pasado, ni el nuestro ni el de nuestra familia. El porvenir, cuanto a él, se e5- cabulliré pase lo que pase. Pero identificar y deshacer los nudos antiguos nos prepara mucho mejor para los dias, los afios veni- deros. Le deseo una agradable lectura y les agradezco anticipadamente Ja confianza que tendran en mi a lo largo de este viaje. Su amigo, su libro. -13- PRECISIONES PREVIAS A propésito de los términos Ligar y sus derivados ser el doble de, tener afinidad con; reparar; experiencia y sensaci6n transgeneracional; memoria transgeneracional A lo largo de todo este libro, leerd muchas veces frases donde se utilizan los verbos “ligar” y “reparar” o las expresiones “ser el doble de” y “tener afinidad con’. Pueden ser erigidos en una especie de palabra clave que resume todo nuestra iniciativa cli= nica en el estudio de los arboles genealdgicos. En efecto, la in- dicacién de tal exploracién solo tiene por objetivo buscar lazos cronolégicos y emocionales que unan diferentes miembros en el seno de una misma familia, de un mismo clan. Ast mismo, es importante definir exactamente estos términos asi como sus derivados y sus sindnimos: lazo, conectar, acercar, unir, religar, juntar, ensamblar, pegar, etc. ligar En el seno de cada familia, de cada clan familiar y entre algunos miembros precisos, existen relaciones privilegiadas, conscientes ‘© inconscientes, positivas 0 negativas. Estas serén objeto de una investigacién genealdgica avanzada pues es a su nivel que varias historias podran aclararse. Estas tltimas constituyen ge- neralmente el mantillo donde crecerdn nuestras semillas-enfer- medades 0 nuestras semillas-trastornos psicolégicos. Asi pues, podemos estar ligados especialmente a uno a varios miembros de nuestro clan por intermedio de varios puntos tales como un nombre idéntico, una fecha comin ~ nacimiento, concepcién, fallecimiento, matrimonio, accidente u otras -, un parecido o una aversi6n, entre otros. El Sindrome del Yacente Ser el doble de, tener afinidad con Estas dos expresiones refuerzan el término precedente y quieren decir simplemente que dos personas estan unidas por ciertos la- 205, [o que acarrea una especie de mimetismo fisico, comporta- mental, psicolégico, orgénico u otro, probando asf la existencia de una memoria comtin mucho més profunda que un simple azo transgeneracional. Por mi parte, he constatado la existencia de cuatro tipos de afinidades. La afinidad natural Tenemos que diferenciar por una parte, una afinidad que cali caria de natural, que describe simplemente un lazo llamado san- guineo que existe desde la noche de los tiempos entre los padres y su hijo y viceversa, Toda madre y todo padre aman a su on sus fibras arcaicas llamadas maternas 0 paternas y todo hijo ama a sus padres con sus propias fibras tejidas naturalmente en el nido familiar mientras estaba en el vientre de su madre y du- rante sus primeros afios. Asf mismo, esta afinidad natural liga a todos los miembros de [a familia. Tengo una afinidad natural con mis ancestros, primas y primos, tfas y tios, etc. En cambio, no tengo afinidad con un chino, un vecino o cualquier otra persona, Las afinidades afectivas Estas involucran los lazos del mismo calificativo y podemos sin problemas encontrarlas en el seno de una familia, de todo un clan 0 en nuestro entorno psico-afectivo. Diferentes personas pueden crear, de esta manera, un lazo estrecho, sin por esto es- tar obligatoriamente ligados. El ejemplo mas simple puede ser representado por un nifio criado por sus abuelos, un tio condes- cendiente, una tia. A veces, pudo cruzar el camino de una per- sona que se volvié importante para él como un profesor de pri- maria, de secundaria, o como un vecino. Estos personajes fueron muy importantes para é1 y quizés todavfa lo son, Su nombre, sus caracteristicas, su oficio © cualquier otra forma de recono- cimiento se quedan grabados en su memoria y no es raro que -16- Precsiones prevas estos ejerzan una influencia en sus elecciones, sus deseos o sus atracciones, sean estas profesionales, amistosas o afectivas. Las afinidades freudianas Es el cldsico juego de las identificaciones ligadas, entre otros, a los complejos de Edipo y de Electra. Tradicionalmente, el nifio desarrollara un amor especifico por su madre y la nifia lo dir gird mas bien hacia su padre. No es mi intencién desarrollar ese tema. Un libro ya citado se dedica por completo a eso. Las afinidades transgeneracionales Analizar un érbol genealdgico en vista de un seguimiento médico © psicol6gico, necesita la puesta en evidencia de puntos ‘especificos que demuestren la existencia de un lazo particular entre dos miembros precisos del mismo clan, més que ua simple lazo sanguineo, Este 0 estos lazos poseen la siguiente caracteris- tica: la mayorfa de las veces son inconscientes. Son objeto de la mayor parte de este libro, También fueron desarrollados en el volumen 1 de la enciclopedia Bérangel acerca de los estados de 4nimo causantes de nuestras enfermedades. Para ilustrar esta particularidad, he aqui un ejemplo preciso: Maria, la madre, nacié un 18 de diciembre. El primer hijo, juan, rnacié un 15 de enero y el segundo, Mauricio, un 20 de marzo. -17- Sindrome del Yacente Juan Carlos Maria I LN won Juan Mauricio N 15/01 N 20/3 1. Juan tendré una afinidad freudiana y natural pues es el hijo de su madre, También tiene una afinidad transgeneracional con su tio paterno por el nombre Juan. Es el doble de su tio paterno e, inconscientemente, estard ciertamente relacionado con la histo- ria de su to, en positivo y en negativo. 2. Para Mauricio, esta misma afinidad natural estaré amplificada por el siguiente hecho. El 20 de marzo corresponde a la fecha de concepcién de su madre, nacida el 18 de diciembre. Entonces, desde un punto de vista transgeneracional, estos dos seres estan ligados por sus fechas de nacimiento y de concepcién. El nifio seré considerado como una especie de doble de su madre. La historia de esta, personal y transgeneracional, le incumbe mas que a su hermano. Esto explicard actitudes, atracciones 0 com- portamientos precisos que unen a estos dos personajes. Este tipo de afinidad refuerza aquella, natural, a la cual todo nifio puede pretender. Asi pues, después del andlisis de muchos temas genealégicos, me di cuenta que existia una especie de jerarquia entre estas diferentes afinidades, jerarquia que habra que confirmar con las constataciones hechas por otros investigadores. La afinidad transgeneracional domina, de una manera general, todas las otras. Pero puede que en ciertos temas genealdgicos una de las -18- Precsiones previas dos otras deba ser tomada en cuenta en primera instancia. No olvide: cada caso es particular. Para resumir este pérrafo, por una parte, en la jerarquizacién de las memorias transgeneracionales, ser ef doble de alguien signi- fica una implicacidn més profunda, entre esos dos personajes, que el simple lazo que los une. Por otra parte, algo evidente apa- rece: nos daremos cuenta que un individuo puede estar ligado 1 tanonafinidvLromtalind aawrenntodnct ola ease tac) 1 Sindrome del Yacomte Reparacién 2: en la generacién siguiente, el hijo mayor elige el oficio de sasite para hombres. Era un especialista de trajes he- chos a medida. Reparacién 3: en la generacién de mi colega, su hermano es médico y mas exactamente cirujano. En esta especialidad, eligid la cirugfa plastica reparadora y reconstitutiva. En esta disciplina, prefiri6 la parte reconstitutiva y lleg6 a ser un superdotado para coser a los accidentados de las carreteras o de trabajo. Nada de lifting, de liposucciones, de orejas despegadas, de pistoleras, de arrugas que borrar o de otros embellecimientos artificiales. Exa~ cerba sus pulsiones reparadoras anotandose a menudo pata la ‘guardia durante los fines de semana que tradicionalmente tienen altas tazas de mortalidad. Mi colega, ademas de su atraccién por la psicosomatica, vive gracias a su negocio. Es propietaria de una negocio de prét-a: porter. No cualquier negocio: en el letrero, podemos leer “cue- ros y pieles”. En este ejemplo, ef comentario es desconcertantemente simple. La bisabuela suftié mucho por este drama tradicional en ese en- tonces en esta regi6n de Francia. El mensaje inconsciente en el clan era disminuir la pena de esta ascendiente reparando este drama mediante la actividad profesional y, ya que hay que ha- cerlo, por orden creciente: - _ Ethijo es camnicera y ejerce el arte de cortar la carne con brio, al contrario que los cénidos responsables del drama. - El nieto ejerce la costura_a_medida y, simbélicamente, podemos ver una tentativa de reparacin més elaborada. Confecciona una nueva y bella “piel de tela” para hombres deseosos de estar bien vestidos. - EL bisnieto, citujano, ejerce la verdadera reparacién. Tra- baja en la realidad de esta y se dedica a ella a 100%, sobre todo durante las guardias para las cuales se propone anor- maimente voluntario. Pracsiones previas - _ Labisnieta ejecuta este tipo de programa inconsciente es- pecializandose en la venta de verdaderas pieles y desea entenderlo, Paralelamente a esta actividad lucrativa, se in- teresa en el funcionamiento del psiquismo y se encuentra en basqueda permanente al respecto, mediante miiltiples experiencias en el vasto Ambito de la evolucién personal. A propésito de la “memoria” del clan, de las “memoria transgeneracionales” de la “vivencia/sensaci6n transgeneracional” Las sagas familiares estén atravesadas por muchos eventos de todo tipo, positivos o negativos. Estos constituyen a memoria del clan, Pueden interesar a los miembros de éste de diferentes maneras: = Unindividuo particular : “Mi abuelo materno fue educado por su abuela materna luego del fallecimiento de su propia madre” 0 “Mi madre fue obligada a casarse para poder de- Jar a sus padres” o “El tio Jean hizo fortuna en el comercio de vino". = Varios individuos precisos: “Siempre han habido proble- mas entre nosotros y nuestros primos hermanos, los hijos de la hermana de mi madre” 0 "Me Hlevo particularmente bien con mis dos hermanos y decidimos crear juntos una empresa” 0 “Mis dos abuelos se llevaban muy bien mien- ‘tras que mis abuelas no podfan ni verse” o “Me ocupé de mi hermano desde que era muy pequefio y hoy, me re- procho que todavia no esté bien. Tengo la impresin que ro lo logré”. - La familia entera: “Desde que nuestro hermano mayor se murié de leucemia, hace més de diez afios, nunca pudimos superarlo” o “Al principio de la segunda guerra, mi padre -2t- £1 Sindrome del Yacente tuvo mucho miedo y, en una noche, nos mudamos hacia el sur de Francia para ir a encontrarnos con mis abuelos”. - Todos los habitantes de una regién, de una pais o de un continente pueden vivir un evento comin: una guerra? (primera, segunda, Argelia, Japén, Africa), un genocidio (Atmenia, Holocausto), una guerra de religiones (en It- landa, catdlicos y protestantes, chiftas y sunitas, judfos y musulmanes, hinddes y musulmanes), una crisis financiera mundial (1929), una hambruna, una epidemia como la gripe espafiola, etc. Todos estos eventos fueron grabados en el consciente y en el inconsciente de las personas afectadas en dos direcciones prin- cipales: la vivencia y la (0 las) sensaci6n(es) asociada(s). Veamos estos dos términos de una importancia capital para nuestro tema de estudios. La vivencia de un evento representa la descripcién de este como una especie de reporte en donde son consignados diferentes ele- mentos objetivos. Es la narracién de fa situacién a la manera de un reporte de policfa o del enunciado mas 0 menos mono- corde de las informaciones en la radio 0 en la televisién: EI nivel de popularidad del presidente sube en las encuestas, el tren de Jas dieciocho hora cinco minutos llegé a la hora, la temperatura media varia alrededor de los 28 grados y atin quedan entradas gratuites... la sensaci6n corresponde mas 0 menos al fado emocional que acompaiia estos eventos, Simulténeamente a la vivencia, una 0 varias emociones seran grabadas por el cerebro de fos protago- nistas. Yo distingo dos sensaciones diferentes a nivel temporal: 2 Traposibe citaras todas: jHay tants en este mundo! -22- Precisiones pre = La sensacién transgeneracional de uno 0 varios miembros del clan ubicados sobre mi en el arbol genealégico. Esa 0 esas sensaciones, positivas 0 negativas, que acompafian un evento preciso vivido por un ascendiente serén memo- rizadas y, a menudo pero no obligatoriamente, estardn al origen de una memoria transgeneracional, - La sensacién personal, individual, presente hoy en uno de los descendientes, usted 0 yo, La experiencia ha mostrado que estas famosas sensaciones ‘ransgeneracionales poseen una estrecha relacién con las sen- saciones personales actuales. En otras palabras, las emociones, mas 0 menos conscientes de ese entonces, se internan progre vamente en las capas del inconsciente familiar y pasan, de una manera completamente inconsciente, de cerebro en cerebro alo largo de las generaciones, desde el del ancestro involucrado al nuestro, si estamos ligados a él. Es el interés principal de una ex- ploracién como esta. Para ilustrar este aspecto, quisiera exponer tres ejemplos generales bastante frecuentes. La eleccién de un nombre: una madre decide Hamar a su hija Carlos. Este nombre no figura en el &rbol genealdgico inscrito en su memoria consciente. Es totalmente desconocido en el batal- l6n familiar. Después de una simple investigacién transgenera- cional, resulta ser el nombre de un bisabuelo det iado matemo. Esta madre nunca lo conocié e ignoraba completamente su exi tencia y su historia. Una mujer se queja de dificultades respiratorias. La exploracién revelé un hecho especial que ella no conocfa para nada: el fal- lecimiento de su abuelo paterno debido a las consecuencias de la inhalacién de gas mostaza durante la primera guerra mundial. Ella estaba ligada a él por su fecha de nacimiento, Su restableci miento fue rapido, justo después de haber establecido esa rela- cién genealigica -23- El Sindrome del Yacente La sensacién transgeneracional y las afinidades: “Me las arreglé para encontrar, entre los miles de hombres de Barcelona, al que posee el mismo nombre que mi abuelo, la misma nacionalidad, ‘| mismo oficio y me encuentro en el mismo clima de peligro en el que estaba mi abuela. Le reservo la guinda del pastel: prac- tica el Bel Canto en sus tiempos libres, como mi abuelo. Ya no puedo no creer en este tipo de coincidencias que, en mi caso, me mostraron la predominancia de mi inconsciente sobre todos mis actos.” Estos ejemplos demuestran que existe una memoria transgene- racional inconsciente en cada uno de nosotros. Nuestra historia personal, amorosa, profesional, psicoldgica u orgénica esté fuer- temente tefiida de ella. En ciertos casos y en una cierta medida, nuestra vida es solo una relectura inconsciente y actualizada de estas mismas memorias, de estas mismas sensaciones transgene- racionales. Este libro esta lleno de ejemplos clinicos detallados que demuestran este postulado basico referente a nuestro funcio- namiento inconsciente Pero, zpor qué, en Analisis Psicosomético, partimos siempre a la bdsqueda de estas memorias cuya mayoria nace luego de dra- mas familiares mas o menos marcadores? Hablaremos de memo- rias genéticas propiamente dichas, de memorias psicolégicas y de memorias transgeneracionales. A propésito de las memorias Sin empezar una tesis al respecto, quisiera exponerles algu- nas reflexiones generales. La memoria es un proceso natural de supervivencia de las especies y de los individuos. Hoy, no comeré hongos si no estoy seguro que son comestibles. Pero, 2qué sucedia con los primeros hombres o animales que fueron atraidos por este vegetal colorado y muy apetitoso? Desgracia- damente, no pudieron dar su testimonio cuando se trataba de una especie venenosa. Y los siguientes sacaron rapidamente sus conclusiones: jexclusién de este vegetal de la racién alimen- -24- Precsiones prevas tarial Ellos guardaron esta memoria y la transmitieron natural- mente a sus descendientes durante su educacién. A lo largo de la Evolucién general de los seres vivos, estas experiencias han sido memorizadas y es gracias a ellas que estamos vivos hoy en dia. Asi mismo, existen varios tipos de memoria. Las memorias genéticas A otto nivel, muchfsimas experiencias estan siendo actualmente realizadas para rentabilizar el rendimiento agrario protegiendo genéticamente este oro verde. Investigaciones genéticas en el campo agricola lograron seleccionar plantas que tenian la pat= ticularidad de ser venenos para algunos insectos predadores, devastadores. Los primeros de ellos, cindidos ante este estra- tagema desconocido ya que no habia sido memorizado, fueron eliminados. En cambio, sus descendientes, habiendo integrado este peligro, viven, se multiplican y se alimentan sin ser atraidos por este vegetal. Si soy uno de esos insectos, ime conviene enor- memente acordarme del drama vivido por mis ancestros! Uno de los mayores desafios y esperanzas de la parasitologia consiste en erradicar el paludismo gracias a ese tipo de procedimientos. Pasemos al nivel humano, Todos los cientificos admiten que existe una transmisién cro- mosémica de ciertos caracteres en nuestra especie. Ast pues, una nueva disciplina nacié, ejercida por los médicos genetistas. Dia tras dia, enfermedades genéticas son descubiertas 0 algunas, ya conocidas, son promovidas a ese grado, como la diabetes y cier- tos cénceres, entre otras. En otro plano, mucho més abordable para todo el mundo, habla- mos a menudo de las caracteristicas especificas en las familias, ‘como el color de los ojos, el del cabello, el porte, las predispo- siciones respecto a un sintoma 0 una enfermedad, etc. Todos estardn de acuerdo en considerar estos parecidos como ¢! resul- tado de una transmisién genética. Para nuestra disciplina, ha- blaremos siempre de memorias que también podriamos calificar ‘como genéticas. -25- Sindrome del Yacerte Mis ojos son del mismo color que los de mi padre. Soy frégil del higado como mi abuela y mi tia maternas. En nuestra familia, los chicos son grandes y las chicas no sobrepasan el metro sesenta. En nuestra familia, si observa el color del cabello, puede ver enseguida los que estan ligados al padre y los que lo estén a la madre. Entre una tubia de cabello liso y fino y tun moreno de cabello crespo, no se puede equivocar. En cambio, ;no entendemos por qué tenemos una hermanita pelirroja! La memoria psicolégica AY qué sucede con el cardeter, el oficio, los gustos, las atrac- ciones y los colores? -26- Apenas nacido, ya tenia el mismo carécter que su padre: BFuiién, reservado y susceptible. No se preocupe, su madre no hablé durante tres afios le decia un abuelo a su yerno que se preocupaba por el mu- Mi hijo, es mi padre. Tiene el mismo mal cardcter, se ar- rebata tan fécilmente como él, tiene las manos grandes como él y su ofdo esté tan desarrollado como el suyo. jNi si quiera soy yo quien lo dice, sino que toda la familia! Siempre dije, desde que soy un nifio, que serfa dentista, ‘como lo son mi papa y mi mamé, me decfa un joven den- tista, Insistid para que lo inscribiera en un curso de dibujo. A parte de su bisabuela del lado paterno, no veo de dénde puede venir esta idea, Mi depresion empez6 poco tiempo después de la bancar- rota de mi padre. Se encontré sin un céntimo y cay6 en el alcohol Mi hija y yo adoramos cantar, como mi padre. Precisiones previas Estos ejemplos -usted conoce seguramente muchos otros en su entorno-, jlustran bien el hecho que existe una especie de lazo que une diferentes personajes. Estos lazos, de una naturaleza ms sutil que aquellos transmitidos por los genes, pertenecen ms al mbito de la psicologfa. Sin embargo, estas caracteristicas servirén para establecer conexiones transgeneracionales entre estos individuos. A nivel de las deducciones diagnésticos y de la terapéutica, una memoria de este tipo seré tan importante como una transmisi6n cromosémica. La memoria transgeneracional En un grado suplementario, para entender ciertas patologtas psi- colégicas u orgénicas, nuestros predecesores, los cuales agra- dezco y saludo de paso, estuvieron obligados a explorar otras. tierras. Algunos de ellos descubrieron la Psicogenealogia, el Transgeneracional. Nuestro tema de estudios se sittia exacta- mente a ese nivel As{ pues, todas estas precisiones previas resultan importantes para detectar las diferentes facetas de nuestra personalidad. Vea- mos estas facetas. -27- INTRODUCCION El diamante de las mil facetas Seguro que usted estard de acuerdo conmigo: usted es una joya preciosa. Y como todo ser humano, puedo compararlo(a) con un diamante de mil facetas. Consciente o inconscientemente, como sea mejor para nosotros y dependiendo de las circunstancias, elegimos presentarnos algunas a nosotros mismos y a los otros, De su lado, nuestro cerebro sigue preocupado por tal o cual parte de nuestro funcionamiento. He aqut la frase que me gusta pronunciar en este caso. EI cerebro no puede hacer varias cosas al mismo tiempo. De sus muchisimas neuronas, siempre existe una cierta cantidad es- pecialmente dedicada a la gestién de una actividad conflictiva precisa y a menudo inconsciente, sobre todo si esta proviene de una memoria transgeneracional. Es por esto que no rindo al 100% en mi vida cotidiana. Por otra parte, el término “preocupa- do” quiere decir exactamente j"ya ocupado”! Para volver a este millar de facetas que contribuye a nuestro encanto, cada una de ellas se atribuye un cierto niimero de neuronas que serd propor- clonal a la importancia de la actividad conflictiva involucrada. El objetivo de nuestra iniciativa, de cada evolucién personal sobre el camino del conocimiento de s{ mismo, consiste en apuntar con un rayo mas luminoso el mayor ndmero de esos espejos para que las imagenes reflejadas sean mas claras para nuestra vista. As, después de haber asumido nuestras responsa- bilidades frente a nuestra Historia, podremos ser un poco més libres en nuestra vida y ya no avanzar fidndonos énicamente de -29- 1 Sindrome del Yacente las imagenes reflejadas por el retrovisor ubicado a cada lado de nuestros ojos, sobre nuestras sienes. Liberadas asi, las neuronas involucradas, podrén ser asignadas a otras facetas como instan- cas de limpieza me decia muy razonablemente un paciente, Los tres libros de nuestra vida As{ mismo, cuando queremos explorar nuestra historia, deberia- mos generalmente estudiar, en un orden que se debe determinar segiin nuestro cuestionamiento, los tres libros de nuestra vida, donde fueron pulidas todas las facetas de nuestro diamante, a medida de las diferentes etapas de nuestra venida al mundo ter- restre, jPues sf! Cada uno de nosotros pose exactamente tres libros, mas 0 menos voluminosos. Lo increfble, es que guarda- mos en la memoria absolutamente todas las paginas escritas por ‘nosotros mismos, ;pero también las que anotaron pacientemente nuestros ancestros y los miembros de nuestra familia, de nuestro clan! Viajemos en el tiempo y admiremos nuestra biblioteca. El tercero: el libro de nuestra vida terrestre Las paginas del tercer libro relatan los eventos y las sensaciones asociados ocurridos después de nuestro nacimiento hasta hoy. En resumen, es la historia de nuestra vida terrestre, nuestro diario de vida desde nuestra tiema i El segundo: el libro de nuestro Proyecto/Sentido Las paginas del segundo libro fueron escritas durante la prepa- racién de nuestra venida al mundo. A menudo inconsciente(s), existe, por una parte, un (0 varios) proyecto(s) de nuestros padres para nosotros, ese hijo por venir. Este o estos proyectos son, hay que admitirlo, muy precisos, incluso si todos los tratos y negocia- ciones ocurren a espaldas de todos, padres ¢ hijo. Por otra parte, algunas paginas han sido escritas durante nuestra gestacién pro- piamente dicha y durante nuestro nacimiento. Estas describen =30- Invoduccion el contexto y el clima familiar de nuestro entorno durante los. primeros meses de nuestra vida contando los eventos y las sen- saciones asociados durante este perfodo. Estos dltimos pueden ser positivos, bien vividos o negativos, mas o menos bien vivi- dos. En nuestra jerga, es el libro de nuestro Proyecto/Sentido. En otros términos, es nuestro diario de vida que relata los eventos vividos por nuestra familia y por todo nuestro clan asf como las sensaciones asociadas durante un periodo que incluye nuestra concepcién, nuestra gestacién, nuestro nacimiento y nuestra més tienna infancia. También es 2 este nivel que los mensajes transgeneracionales ppasan del cerebro de uno de los padres al cerebro en formacion del hijo. Creo, que en los afios venideros, este aspecto va a re- volucionar nuestra manera de ver un gran numero de capitulos psicoldgicos y orgénicos. Este tema es ampliamente desarrollado en el volumen 1 de la enciclopedia Bérangel (ya citada) El primero : el libro de nuestra historia transgenera- cional, donde figura el consciente y el inconsciente del clan. ‘Aqut estén consignadas todas las informaciones relatives a nues- tra familia en el sentido mas amplio del término, materializadas por un magnifico arbol genealdgico: es el libro del transgenera- ional, el diario de vida donde ha sido descrita la vida de todas las personas presentes en el drbol y mds particularmente la de aquellas a quienes estamos ligados. También estén inscritas las vivencias y sobte todo las sensaciones que tuvieron lugar en su vida. Ya sabemos que las causas de una enfermedad o de un trastorno del comportamiento pueden poseer rafces en uno o mas de estos tres libros. Generalmente, las primeras paginas asf como el plan general del tercer libro son, de hecho, escritos con la ayuda de los dos libros anteriores y la historia de nuestra vida terrestre es -31- Sindrome del Yacente solo una sucesién de escenas cuyo guién ha sido dictado por la saga familiar incluso antes que nosotros, recién nacidos, haya- mos dado el primer grito. Al contrario de lo que se admite tra- dicionalmente, el bebé no esta para nada desprovisto de solici- taciones inconscientes. Su presente y su porvenir estén bastante teftidos por estas. A veces, fos pacientes dicen frases altamente reveladoras. He aqui un ejemplo elocuente: Ya sabe, incluso antes de venir al mundo, Ja mayor parte del trabajo ya esta hecho. En este primer libro, junto a las informaciones conocidas por Jos miembros del clan, por lo tanto conscientes, varios puntos ms 0 menos oscuros, no conocidos, por lo tanto inconscientes, deben ser buscados dependiendo de la solicitud de partida: el motivo de la consulta. Los he llamado las Memorias Familiares Invisibles. Sf, nuestro arbol genealdgico guarda tesoros de todo tipo: bue- nos, malos, felices, tristes, escondidos, disimulados, admitidos 0 no, fuente de tristeza, de célera, de felicidad, de pena, de amor 10 de odio. Es explorando nuestro érbol que se podran recrear los lazos. Estos lazos, estas relaciones entre diferentes eventos for- man la base de cualquier iniciativa transgeneracional. Es gracias al estudio de este consciente y sobre todo de este inconsciente, los dos transgeneracionales, que la liberacién emocional, no metabolizada en el pasado, podré descargarse en-el momento de la toma de consciencia presente Al principio de mi préctica, planteaba este postulado basico con él fin de explorar los tres libros de vida de cada paciente. Ahora, después de varios afios de experiencia en este campo, este pos- tulado salté al rango de una realidad verificada cotidianamente. Por lo tanto, toda terapia debe pasar, en un momento dado, por la lectura y el andlisis de este primer libro. 32 Introduccion El objetivo de esta obra es entregarles a ustedes los medios para estudiar, de una manera simple y répida, los posibles origenes transgeneracionales de nuestros trastornos orgénicos y de com- portamiento ~ enfermedades orgénicas, celulares o psiquiétricas y las problematicas psicoldgicas. A lo largo de nuestra explora- Cién, trataremos de definir la circulacién de estas memorias. La respuesta 0 las respuestas a la pregunta principal que debemos hacer reside en una frase: sc6mo, yo, simple ser inocente, he podido heredar una o varias memorias positivas o desestabiliza- doras? Todas estas paginas son el fruto de miltiples verificaciones gra- cias a la exploraci6n, bajo este nuevo punto de vista, de variados expedientes andnimos que tengo en mi posesidn. Les propongo que terminemos esta larga introduccién por una simple consta- tacién. Une simple constataci6n: los seis instantes sagrados Como todo ser vivo, a lo largo de la vida, el hombre pasa por seis, Instantes que podrfamos calificar como sagrados: Su fecha de concepcién da la sefial de partida para su fabrica- cién. Se desarrolla durante nueve meses al cabo de los cuales da su primer respiro de vida. Se nutre de glticidos, de acidos grasos y de proteinas que el cordén umbilical transporta con mucho placer. Estos productos terrestres, necesarios para su crecimien- to, también estan asociados a otros, més sutiles, impalpables: una parte de las memorias de su familia. Este periodo corres- ponde a los testimonios de la historia de su clan. Su fecha de nacimiento representa su punto de entrada a la tier- ra, Se desarrolia corporal y psicolégicamente en el seno de su familia durante su infancia y su adolescencia. -33- 4 Sindrome del Yacente Hasta que un dia, en su fecha de autonomia, deja el caparazén para vivir su vida de adulto. Enseguida, su codigo de comportamiento biolégico innato lo di- rigiré hacia un encuentro que causaré su ascensién al grado de padre, el mismo dia del nacimiento de su primer hijo. Al-cabo de varios afios, su propio hijo le permitira convertirse en abuelo, el dia del nacimiento de su primer nieto. Finalmente, su tiltimo adiés se efectuard en el instante de su fal- lecimiento, cuando daré su tiltimo respiro. ‘Asf pues, entre el comienzo de su vida, anunciada por una piracién, y el fin, subrayado por una espiracién, sdlo se trata de una cierta cantidad de respiros, de alternancias entre inspira~ cones y espiraciones. Esta visién del recorrido de cada individuo es bastante simplista pero se transforma en una nocién capital, elaborando el z6calo de una investigaciOn general cuando estudiamos nuestra historia con el objetivo de entender globalmente una parte de nuestro funcionamiento, Digo bien una parte de nuestro funcionamiento pues serfa ilusorio querer explicarlo todo tinicamente con un andlisis del pasado familiar, aunque sea lo mas completo po- sible, Las interferencias de eventos y de emociones a nivel de una Dinamica Transgeneracional se revelan cada dfa mas precisas. En efecto, cuando esta linea de vida es respetada, toda la familia, todo el clan, admite la partida de un ser querido que tuvo una vida normal en la tierra. Asi pues, el fallecimiento de un abuelo_ © de una abuela que haya secundado a sus hijos, es admitido sin mayores problemas. El duelo es entonces mis facil de hacer. 34. Insrodecin En cambio, cuando una linea de vida se interrumpe muy répida- mente o cuando este fallecimiento injustificado e injustificable es causante de un duelo que no puede hacerse correctamente por varias razones, algunos mecanismos transgeneracionales se activan, mas 0 menos automaticamente y de manera absoluta- mente inconsciente. Hoy dia, luego de investigaciones clinicas intensivas, he reunido un conjunto de reflexiones y de obser- vaciones referentes a este punto preciso: la instalacién de una memoria de duelo no hecho y sus consecuencias genealdgicas. Las he consignado bajo el nombre de “Sindrome del Yacente™, que les presento enseguida, 3, "Sindrome del Yaceate” es el nombre de esta singular constatacién genealgica de- ‘ducida graciae ala préctica dara, Exo er totalmente nuevo para ri pues ounce habla escuchace hablar de esa manera antes de abril 2001. No es un descubriminto en el es- tude dindmice dels iteacciones wansgeneracionaies pues otros autores yahan escrito zobre el tema abordanda el “Fantasma tranegeneracional’. El "Sindrome del Yacente"” anvpla esta ima nocién a varios sectoes de nucsro funcionamiento inconscente. Se Tos presenta al como To concibo hoy en dla y como he asociado alos estudiantes de is seminarios, esa es [a ocasin para agradecetesoficialmente su cooperacin, -35- “Es dificil olvidar mientras se tenga memoria” JP Belmondo en Itinéraire d'un enfant gaté, una pelicula de Claude Lelouch “Yacente”: que yace, se emplea también como nombre masculino para designar una estatua que representa un muerto tendido. -37- EI SINDROME DEL YACENTE Generalidades - 4 fallecimiento admitido - I fallec nto no admitido = Las diferentes etapas del duelo - El fallecimiento injustificado/injustificable Primer capitulo: historial = Primer episodio: calma anormal en la cama = Segundo episodio: Seftor Timido ~ Tercer episodio: Hibernatus Segundo capitulo: La forma clasica, los signos clinicos det Sindrome del Yacente = Eldiscurso del Yacente = Laactitud fisica del Yacente ~ Las enfermedades del Yacente - Laactitud comportamental del Yacente - Latristeza, el placer en el Yacente = ElYacente y el ruido = El Yacente y el frio = ELYacente y la musica - Los oficios del Yacente = Los deportes favoritos de! Yacente ~ Los nombre del Yacente -39- Sindrome del Yacente Tercer capitulo: ef estudio de las fechas inscritas en el érbo! geneal6gico Cuarto capitulo: casos clinicos Quinto capitulo: Jas otras formas clinicas Sexto capitulo: fa terapéutica y los resultados clinicos -40- GENERALIDADES El resucitado transgeneracional Cuando hice esta simple constatacién genealégica, en abr 2001, estaba lejos de figurarme la importancia clinica y terapéu- tica de lo que iba a llamar el Sindrome del Yacente. Al comienzo de mis investigaciones, pensaba que este concernia, a lo mas, al 20% de mi clientela, basndome en mis estadisticas personales. También pensaba que solo representaba una simple particula dad en el vasto campo de la psicogenealogia. Hasta que, a partir de mayo 2001, empecé a divulgar estas infor- maciones, en principio a mis estudiantes que se formaban en Psi cosomitica Clinica, incluyéndolos en el estudio psicosomatico general del drbol genealégico y luego a mis pacientes, durante Jas consultas, fueran estas individuales o practicadas en grupo terapéutico. Desde un punto de vista clinico y segiin mis primeras consta- taciones, me di cuenta que este nuevo sindrome podia ser in- cluido en ef diccionario de los trastornos psicologicos benignos © de los simples trastornos del comportamiento, tratados fuera del sistema hospitalario. Muy répido, me pareci6 interesante, y 1a veces necesario, integrarlo en capitulos en los cuales no se le esperaba para nada, tales como los de medicina orgénica o de la psiquiatria Hoy, es forzoso comprobar que este Sindrome del Yacente invo- lucra a la mayor‘a de la poblacién que frecuenta las consultas de terapeuta, médico o no. Y esto por una simple razén: esta parti- cularidad transgeneracional afecta la memoria de los muertos en el seno de las familias y, tal como usted lo sabe, estos existen en cualquier rbo! genealégico respetable. AT I Sindrome del Yacemte ‘Ast pues, empecé la escritura de lo que iba a ser este libro, sin te- ner /a intencién de publicarlo demasiado prematuramente. Hoy dia, con un gran niimero de casos clinicos en mi posesién, no puedo permitirme el no presentrselo a mis projimos, pues su importancia terapéutica es cada vez mayor segiin mi parecer. Muchos pacientes han visto su estado evolucionar a pesar de ellos, tinicamente constatando algunos hechos transgeneracio- nales. Ades, segin sé, este tema no ha sido nunca tratado completamente, ni presentado de manera simple, accesible para todas y para todos. Pero antes de hablar del Sindrome del Yacente propiamente tal, se nos hace necesario introducirlo por un tema delicado, la evo- caci6n de los fallecimientos en el clan, seguida por la dinémica transgeneracional que se instaura después de una desaparicion inesperada o prematura. Los fallecimientos en el clan Desde un punto de vista practico, distinguiré dos tipos particu- lares de fallecimientos inscritos en el genosociograma: los admi- tidos sin problema y los inadmisibles en el momento de los he- chos, incluso si se refieren a individuos del clan que han vivido hace varias generaciones, parcial o totalmente olvidados hoy. Los fallecimientos “admitidos” por el clan Incluyen a los muertos cuyo duelo a podido realizarse facil y correctamente por las personas involucradas. El ejemplo més simple esté representado por el abuelo que deja a su familia con una bella muerte, rodeado por los suyos, a los noventa afios, Es normal, estaba viejo y ya habla vivido su vida. En este caso, el duelo es ms facil de hacer pues entra en una cierta logica den- tro de nuestro funcionamiento de ser humano mortal, el timing de los instantes sagrados es respetado: A todos les llega la hora dice la gente, -42- Generalidades En cambio, una desaparicién prematura, injusta, inadmisible, inesperada, no tiene los mismos efectos a nivel de nuestra eco- nomia psfquica global. Este libro demuestra, basdndose en ex- periencias clinicas, que existe una especie de dindmica trans- generacional casi automatica de la gestidn inconsciente de las Consecuencias de un duelo imposible de hacer por uno 0 va- rios miembros del clan. Veamos primero la tematica general del duelo, La tematica general del duelo Definir el duelo es una operacién muy delicada. En efecto, ante tun drama real o simbélico, cada uno de nosotros posee sus ra- zones, sus protecciones psiquicas personales y su propio grado de implicaci6n en esta situaci6n para vivir mejor el presente y el futuro. Luego de su experiencia profesional, reconocida por todos, en el mbito del acompafiamiento de los pacientes terminales y gra- Cias a la publicacién de sus trabajos, hay que atribuirle a Elisa- beth Kibler-Ross el hecho de haber definido esquematicamente vatias etapas casi obligatorias y necesarias para hacer correcta- mente un duelo, Tradicionalmente, describi6 cinco, sucesivas en el tiempo: la negacion, el regateo, la célera, la comprensién y la aceptacién, A lo largo de mi aprendizaje como psicosomatélogo y en mi préctica cotidiana, estas cinco etapas han sido un tanto modifi- cadas debido a la necesidad de estar lo més cerca posible de las. sensaciones de los pacientes que necesitaban mi ayuda en esos momentos. Sin poner en dude los trabajos de mis predecesores, también deseo presentérselos de otra manera. Una vez més, verdn también la pertinencia teérica y préctica de la Psicosomé- tica Clinica que se hace el lugar que le corresponde y adquiere su verdadera dimensién en el arsenal psicoterapéutico con el fin de acompafiar a los pacientes en este doloroso recorrido. -43- EI Sindeorne del Yaceate Segiin mi parecer, hay nueve etapas de las cuales algunas se viven simulténeamente. Veémoslas sucesivamente en un princi- pio, y después, ejemplos precisos las ilustraran. Tomemos como ejemplo el fallecimiento de un ser querido, ocurrido durante un accidente. Para hacer completamente el duelo, para que la carga emocional sea lo menos pesada posible y para que esta sea compatible con una futura vida normal, tendré que pasar por diferentes etapas cuya cronologia no es inalterable. En cier- tos casos, una ayuda externa sera bienvenida. Simplemente y a titulo indicativo, este tiempo de duelo puede extenderse en un periodo que va de los seis a las dieciocho meses. Mas alld, ha- blaremos de un duefo bloqueado. Pero, como lo digo a menudo, cada caso es particular. Las nueve etapas clinicas del duelo: ta negacién, el regateo, la célera, la tristeza, Ia explicacién, la comprensién, la integraci6n, la aceptacién y la reinversin 1° etapa: la negacién La persona rechaza creer, escuchar, admitir esta noticia. No, no puede ser, ;n0 lo creo! Es el primer pensamiento que se nos viene a la cabeza. Luego, al cabo de un clerto tiempo, estamos obligados a admitirlo. 2 etapa: el regateo Por qué él y no otro, me hubiese gustado morir en su lugar son las frases clave. ES una especie de negociacién, de transaccién especial en cuyo centro esté situada la muerte, real o simbélica. A titulo de ejemplo, una historia que refleja bien este sentimien- to, aunque no pertenezca directamente a nuestro tema. Es la toria de la vida de un paciente que relata uno de los episodios de la vida de sus antepasados, dos hermanos alpinistas bloqueados en la montafia, en una posicién muy peligrosa, esperando los so- corristas. El primero le dice al otro: Si salgo vivo de esta, me hago sacerdote. E| segundo le respondié: Yo también. Poco después de su rescate, en vez de abrazar nuevas paredes rocosas, escalaron -44- Goneralidades todos los escalones necesarios para converte en servidores de Dios. Cuando expuse este relato a un grupo para explicar que el rega- teo puede encontrarse en diferentes 4mbitos con el fin de conju- rar un mal trato de la vida, una de las participantes, judia, afia- di6: Mi hermana fue objeto de un control fiscal agudo. Sabiendo que /a cuenta podia salir muy cara, regateo con Dios de esta manera: Si todo salé bien, no trabajaré més los sdbados‘. Desde entonces, baja la cortina y no se puede comprar nada mas en su negocio ese dia, que es tradicionalmente el mejor de la semana. Para resumit, el regateo psicolégico es un medio muy utilizado pata disminuir un sufrimiento cuyo origen puede encontrarse en varios contextos reales, imaginarios o simbélicos y cuyo deno- minador comiin est4 representado por una situacién donde la vida y la muerte se cruzan. 3” etapa: la célera Es absolutamente normal. Un sentimiento interior de célera se instala y puede ser exteriorizado mas o menos ruidosamente, y esto, durante un tiempo mas o menos largo. 4* etapa: fa tristeza Es la cldsica fase depresiva que viene luego de cada fallecimien- to, admitido o no. 5 etapa: la explicacién Aeste nivel, muchas causas pueden ser puestas en relieve con el fin de admitir esta desaparicién: la velocidad, el alcohol, el tiempo, la enfermedad grave, etc. “Eni eligign jd, esd prohibido trabalar el sbado, que se considera como el dia de reposo de Dios, después de ses das pasados creando ef mundo, 45 El Sindrome del Yacente 6" etapa: la comprensi6n Sigue muy de cerca la fase anterior. 7™* etapa: la integracién de las informaciones Una ver la explicacién dada y la comprensién aceptada, la in- tegracién puede efectuarse. Integrar significa interiorizar para poder pasar a la etapa siguiente. Un componente emocional in- terior se asocia a menudo a esta etapa. 8% etapa: la aceptacién, el perdén, la liberacion El fallecimiento es por fin admitido. Me desligo progresivamente de la carga emocional engendrada por esta desaparicién. Acepto simplemente la partida de este ser querido. Le perdono e! haber partido. 9” etapa: la reinversién Tome mis distancias respecto a este episodio. Por fin puedo estar en el presente y continuar invirtiendo en mi vida de hoy. Es la puesta en marcha de las pulsiones naturales de vida, Cuando llegamos a esta ultima etapa, la vida puede continuar incluso si todavia tenemos este drama metido en la cabeza ya que este no se borrard nunca. Hemos pasado algunas paginas. Veamos ahora otra situacién, mucho més frecuente en practica cotidiana. El duelo bloqueado Nuestro evolucién, sobre el camino de un duelo, puede ser fa- cilitada por una iniciativa personal interior o ayudada por un profesional. Sin embargo, también puede ser frenada, incluso bloqueada, a nivel de cualquier etapa y un diagnéstico preci- 0 y répido, si es posible, permite definir mejor las prioridades terapéuticas. A menudo, un duelo llamado bloqueado impide cualquier avance hacia otra direccién de investigacién, por mas pertinente que esta sea. Vearnos las situaciones mds frecuentes, -46- Genoralidades EI duelo bloqueado en Ia negacién: la persona todavia no lo cree. Esté fuera de la realidad. Veo que viene a visitarme regular- mente, Le hablo, le cuento las noticias de la familia. Una madre de familia que habia perdido a su hija me cont6 que todavia es- taba en contacto con ella por intermedio de una vidente. Podia discutir con su hija y no se privaba de hacerlo. He aqui el caso de una mujer joven, Sefiora Tatuaje, tal como me lo conté un colega y amigo kinesiterapeuta. Sefiora Tatuaje Vino a verme por su hijo, un bebé de tres meses que presentaba una bronquiolitis, y que necesitaba por lo tanto una serie de se- siones de kinesiterapia respiratoria. Durante una de ellas, como la pequefia era demasiado joven para crear conflictos psicol6- gicos ella misma, me permiti interrogar a su madre a propésito del Proyecto/Sentido de su hija: describir el contexto familiar du- rante su concepci6n, la gestacién y el nacimiento. Su respuesta fue clara y habitual: nada que sefalar. Llevando un poco més lejos las investigaciones, le pregunté si habia pasado algo parti- cular antes de la concepcién. La respuesta mané: ~ Antes de ella, tuve una hijita que sufrié una muerte stibita. ‘Me mostré una fotito de esta nifia y arremango su camiseta para mostrarme un tatuaje. Insistié en que lo examinara. jEra la re- produccién del rostro de esta nifial Ademés, la fecha de naci- miento de esta correspondia, con dos dias de diferencia, a la de la pequefia paciente. Mis intentos repetidos por mostrarle, sirvié- dome de las fechas, que se trataba de un hijo de reemplazo fue- ron infructuosos. Completamente cerrada a mis explicaciones, me confes6 que también serfa imposible decirselo a su marido, depresivo desde entonces. Un alumno de mis formaciones ilustré perfectamente este tipo de bloqueo. -47- 1 Sindrome del Yacente = acabo de entender el caso de una mujer de cincuenta afios que habia perdido a su hija en un accidente automovilistico. Un dia, después de una consulta, la acompafié hasta afuera, Frente a nosotros estaban el cielo azul y una Gnica nube. Ve esa nube? Pues bien, mi hija esta seguramente sentada ahi arriba y vendré a decirme buenos dias. E50 lo hace a menudo. He aqu( la progra- macién de una futura azafata, piloto de avin o azafato, ‘Aqui, no se trata en lo absoluto de juzgar a nadie. Ante el dolor, el cerebro puede encontrar soluciones especiales con un unico objetivo: proteger al eniutado disminuyendo su sufrimiento con el fin de que su vida siga siendo posible hoy. EI duelo bloqueado en la c6lera me ha ensefiado mucho en mi préctica cotidiana. La palabra clave es... c6lera en todos los pi- sos, Est grabada a nivel de mi funcionamiento y ese sentimiento va a dirigirse hacia muchas esferas de mi economia psiquica sin que la fuente principal esté claramente definida. La gente est siempre en célera, y esto, por lo que sea. He a continuacién el ejemplo de Sefior De La Silla De Ruedas. En ese entonces, aca- baba de empezar mi nueva carrera de psicosomatdlogo y mi clt- nica no estaba tan aguzada como hoy. Pero este ejemplo ilustra perfectamente este punto, Sefior De La Silla De Ruedas Vi a este hombre durante més de seis horas, tres veces dos horas. Queria saber por qué estaba en silla de ruedas. El “cémo" era simple: Un amigo deseaba mostrarme los atributos de su nuevo coche. Invitd a tres personas: su novia en el asiento delantero, mi novia y yo atrés. Fue en la regin de Haute-Savoie en los Alpes franceses, en una pequefia carretera de montafia. Una curva mal sorteada a mucha velocidad y el bélido se encontré mas de se- senta metros abajo, en el barranco. Balance: su novia murié in- mediatamente, 61 y mi novia sélo tuvieron algunas contusiones, yo heredé una silla de ruedas debido a una compresién de la médula espinal a nivel dorsal. 48 - Generalidades Este hombre estaba siempre en célera por cualquier cosa. He aqui un ejemplo entre otros: £1 otro dia, fui a comprar material de bricolaje. Cuando Hegué al estacionamiento, un coche pas6 de- lante mio para estacionarse en el lugar reservado a los minusvali- dos. Toqué el claxon. Un hombre salié del coche haciéndome un corte de mangas. No pude resistir embestirlo con mi coche. Casi nos peleamos y felizmente, un vigilante nos separé y le pidié @ ese dominguero que fuera a estacionarse més lejos. No sé por qué me senti agredido. Hubiera podido dejarlo, sin embargo no Jo soporté, Este sentimiento de célera esta siempre presente en mt, con mis amigos, mi mujer, mis vecinos... Esta primera sesién se terminé con grandes resultados. Cuando Itegué a mi casa, una idea brillante iluminé las zonas escondi- das de mi béveda craneana: seguramente se encuentra en duelo bloqueado a nivel de la célera. El duelo concierne seguramente su inmovilizaci6n, su funcién de la marcha. Me permiti abordar este tema durante la segunda sesi6n. Esta fue mi iniciativa, mi conclusién y los efectos terapéuticos. Viajamos en el tiempo y encontramos claramente las etapas teéricas precedentes. Al salir de mis primeras operaciones, en reeducacién, no queria creer que iba a ser minusvalido toda mi vida. Me sobrepasaba en los ejercicios fisicos para sorpresa de los kinesiterapeutas y de los médicos, Luché durante varios meses. Pero un dia, tomé consciencia que no podiz ir més lejos en la mejora de mi es- tado. Todo esto se termind con més afios de depresién. Estaba “Melancélico” de tan “Triste”: la piel apagada, ef cabello graso ye! nimo por los suelos. Gracias a la perseverancia de mis ami- gos fntimos, con su ayuda diaria, me acostumbre a esta idea Conscientemente, sabia que no podia volver a caminar pero penséndolo bien, nunca lo acepté. Una especie de célera interior ime invadia y se manifestaba cotidianamente. Todos mis amigos dicen que soy un grufién. Ahora, entiendo que se trata mas bien de célera reprimida. -49- EI Sindrome del Yacente ‘Algunos meses después: Cada vez estoy menos en célera y grufio. “normalmente”, como dicen mis amigos. Solo fue a partir de ese instante que admitié su imposibilidad definitiva de caminar. Sus neuronas, por fin aliviadas de este ex- cceso de trabajo, estaban listas para cumplir otra mision: ayudarlo pasar otras etapas de este duelo simbélico. Este ejemplo me permitié estar més cerca de la problemética de ciertas personas minusvdlidas. Para poder avanzar, habia que ayudarlas a hacer el duelo de su minusvalia. Solamente después de esto es posible vislumbrar una eventual mejoria, Hablo sobre todo de los enfermos afectados de miopatia o de pardlisis tipo esclerosis en placas. EI duelo bloqueado en la tristeza acarrea a todo el ser en este sentimiento: esté siempre triste. Les presento Sefiora Tristeza y Seftor De La Cuenta en el Banco. Sefiora Tristeza Perdié a su hijo mayor en un accidente automovilistico, como las mas de ocho mil personas por afio en Francia. El lo tenia todo para triunfar: era bello, grande, un buen examen de selectividad, Un camién no respeté su prioridad y detuvo su porvenir. Varios afios después de este drama, va a menudo a recogerse a la pieza de su hijo donde todo sigue igual. La regla de célculo en metal plateado en e! mismo lugar. Los libros de matematicas y de fisica siguen alineados en la repisa. El oso de peluche todavia duerme sobre la almohada. Los discos de Santana, de Bob Dylan bor- dean los cémics de ese entonces. Ella se queda muchas horas abt, acardandose de él e imaginandolo hoy. Llora todos los das. Supongo que conoce personas que se parecen a ella. Qué consejo dar cuando una persona esta visiblemente bloqueada en esta etapa? En ese entonces, hace ms de veinte afios, no conocia nada de esto. Ese joven era mi amigo, Sélo podia venir -50- Generalidades a darles un poco de alegria a esos padres que sobresaltaban ape- nas era pronunciado el nombre de su hijo, lo que activaba un flujo de lagrimas. Sefiora De La Cuenta en el Banco Desde su entrada, sentf un velo de tristeza invadir e instalarse en toda la consulta. jincluso las esquinas siguieron empapadas después que se fuera! Contindome su historia, sospeché ense- guidla que se trataba de un duelo bloqueado en esta etapa. En un tone monacorde, incluso soporifero, se confi6: Nunca conoef a mi padre. Se fue antes que naciera. Mi madre murié cuando yo tenta trece afios y fue mi io y mi tia quienes me educaron, Gano lo necesario para vivir, no tengo amigos y no me voy nunca de vacaciones. Vivo solo y estoy triste de Ja maftana a la tarde y viceversa. Cuando fallecié mi madre, mi tio me hizo dormir en la pieza de ella, Estaba impregnado de su olor, de sus fotos y de sus vibraciones. Fue a partir de ese momento que ‘empecé a percibir cosas en la gente, su aura, como si hubiese desarrollado un sexto sentido, Me dedico a la energética y a la reflexologia plantar. Visiblemente, no me habia equivocado. La terapéutica consistié ‘en acompafiario en las diferentes etapas de este duelo, que apa- rentemente era imposible hacer. ;Cémo puede un nifio hacer el duelo de su madre? Generalmente la respuesta no se puede en- contrar sin una ayuda psicolgica. Pero aqui, la Psicosomatica le permitié entender dos elementos importantes de su vida: sus ofi- ios de energetista y de reflexélogo plantar. Todo lo que afecta el pie corresponde a una problematica con la madre o la funcién materna. Asi mismo, el hecho de ver auras, de desarrollar una es- pecie de sexto sentido energético, significa la existencia de una solucién cerebral luego de un sufrimiento indecible, sobre todo si este se produce a temprana edad. Es una especie de instala- cin de un canal intuitivo para disminuir el estrés producido por un evento particularmente desestabilizador psicolégicamente. -51- El Sindrome del Yacente Esto puede parecer extratio, pero muchos elementos lo demues- tran. Desgraciadamente, en este libro, no puedo desarrollar ms este punto. {Por qué lo llamé Sefior De La Cuenta en el Banco? Al final de una consulta, me dice que tenia que ir a ver a su banquero. iRaro, tratindose de alguien que gana el minimo! Ante mi sor presa, me dijo: Tengo que discutir con é! acerca de las inver- siones financieras. Aiin mas sorprendido, le pedi algunas preci- siones, si aceptaba, por supuesto. Cuando mi madre se murié, me leg6 su fortuna: varios apar mentos en la ciudad y més de 150000 euros invertidos en varias cuentas. E] banquero desea que hagamos un balance. Decididamente, se ve de todo en un consultorio de psicoterapeu- ta: jun mileurista millonario! En este caso, era facil entenderlo. Seguramente, su herencia todavia representaba simb6licamente a su madre, Si la utiliza, la gasta, hace desaparecer su capital/ madre. No pude evitar decirle esta frase, fuente de reflexién: Usted vive sin aprovechar su herencia. Si la gasta, su madre de- saparece. Le aconsejo encarecidamente que analice su politica financiera. Recuerde esto: para vivir hay que gastar y morir! HI duelo bloqueado en la ex} se beneficia més con la Psicosomética Clinica. Entre la gran cantidad de expedientes que tengo guardados, he aqui el de Seffor Del Plétano. llustra perfec- tamente mi intervencidn en este tipo de situaci6n. Su patologia figura en los libros de psiquiatrfa con ef nombre de delirios mis- ticos. Sefior Del Platano ~ Desde el fallecimiento de mi hijo, todo va mal. Mi empresa quebré, deliro todos los dias y nadie me entiende. Muy poco tiempo después del entierro, tuve apariciones de la Virgen. Le -52- Generalidades conté a mi médico que me aconsej6 directamente su colega psiquiatra. A pesar del tratamiento, sigo teniendo visiones. Sélo pienso en eso y toda mi vide esta basada en aquello. Ya han pasado cinco afios y no sé qué hacer. A pesar de todo tengo mo- mentos de lucidez como hoy. No tengo mucha experiencia con este tipo de sintomas pero debo decir que la psicosomatica me ha ayudado mucho en esta consulta nica. He aqui el resumen de los dos episodios més importantes. Primer episodio: antes del fallecimiento, hubo otro, el de la no- Via de su hijo mayor. Durante una salida a la discotece, un sd- ado en la noche, poco tiempo antes de su matrimonio, tuvieron un accidente automovilistico en el cual ella encontré la muerte. Era muy tarde, en un pequefio camino de campo, una curva bien cerrada y un platano contra el que chocé el coche. Desde ese dia, los ex-futuros suegros los responsabilizaron de la desapari- cién prematura de su hija. La familia de nuestro paciente, culpa~ bilizada, no lo superé nunca Segundo episodio: dos aiios después, su hijo menor fue invi- tado a una fiesta en un pueblo. Muy tarde en la noche, tomé su coche para volver a su casa. Un pequefio camino de campo, muchas curvas de las cuales una, demasiado cerrada, un derrape sin control y el coche encastrado en un plétano. Balance: muerto al instante. Encontrara seguramente algunas similitudes con el primer accidente. Ahora, jafirmense! Podria haber elegido otro platano. Pero no, él 0 mas bien su inconsciente jlo llevo hacia el mismo drbol del primer accidente! Conclusién: él asumié toda la culpabilidad de la familia ya enlu- tada por el fallecimiento de la novia de su hermano. Uno de los medios para reparar su debilidad respecto a los padres de esta jo- ven, era igualar el niimero de muertos por familia. Nunca ms vi a.este hombre. En cambio, envié a su mujer para que también la -53- I Sindtome del Yacente ayudara, Me informé que él estaba mejor: sus delirios se habfan calmado bastante. EI duelo bloqueado en la comprensién representa una faceta particular de este tema, Hice la siguiente constataci6n: no por el hecho de haber encontrado una buena explicacién la persona entenderé obligatoriamente. El objetivo de! acompafiamiento terapéutico no es aliviar al terapeuta con una explicacién que le satisfaga sino que esta pueda adquirir un sentido conformne y adaptado para el paciente. Como acabamos de verlo con el caso de Sefior Del Plétano, solo fue después de haber tenido una explicacién plausible para su propia economta psiquica que pudo por fin deshacerse de sintomas clasificados en los libros de psiquiatria, Esta explicacién fue por fin evidente para su enten- dimiento. En efecto, al contrario de lo que se pudiera pensar, el hecho que é! hijo haya muerto en un accidente automovilistico, de un céncer, de una caida de cien metros, ahogado en medio del Atléntico, atropellado por un camién, en la guerra o de cual- quier otra forma, no permite obligatoriamente entender mejor la partida de un ser querido, ni por consiguiente, admitirla y pasar a la etapa siguiente. EI duelo bloqueado en la integracién es més dificil de poner en evidencia pues esté muy relacionado con el de la siguiente etapa. Aunque hay algo que se verifica regularmente: jsin inte- gracion, no habré aceptacion! Esta integracién puede efectuarse rdpidamente como en el ejem- plo precedente pero necesita a menudo més tiempo. EI duelo bloqueado en fa aceptacién es muy frecuente. Lo he- mas entendido pero no lo hemos aceptado y todavia no lo admi- timos asf que no podemos perdonar. Ceneralidedes Senora Psoriasis Es una auditora de mis seminarios. Ha seguido todos los cursos salvo los dos tltimos dias y me habia pedido que la ayudara con dos problematicas: la de su hijo depresivo y la suya, una enfermedad de la piel tipo psoriasis, complicada, cuyas terapias. sucesivas se habfan revelado ineficaces. Escuchéndola hablar durante una pausa café, sospeché una patologta de duelo blo- queado. Para ayudarla, cambié mi programa desarrollando pre- maturamente este tema que debfa ser abordado ulterior mente. Su historia es simple: su marido fallecié hace mas de cinco afios y su enfermedad de piel y la depresi6n de su hijo aparecieron poco tiempo después. Respecto al diagnéstico, era evidente que todos estos sintomas estaban ligados sabiendo que una patologia de piel corresponde a una problemética de separaci6n, en este caso, definitiva. Algo que ella sabia pero sin que ningtin cambio ocurtiera. Su caso es desarrollado en el cuarto volumen de la enciclopedia y he aqui la frase que lo resume: si sano completa- mente, la representacin biol6gica de mi marido se borra. Esto se vuelve imposible si no hago completamente el dueto. Entendié muy bien integré este proceso, he aqui su testimonio, mis de tres meses después del seminario. Gracias por ese regalo, ef ditimo dia de la semana. Entendi que no podia dejar partir a mi marido. Lo habia guardado en mf gracias a mi enfermedad de piel. Tomé consciencia de esto y hablé con mi hijo. Su de- resin correspondiia, de hecho, a la mia, la de haber perdido a mi marido, No podia expresarla y fue mi hijo quien se encargo de eso. Avancé enormemente respecto a todo eso. Hasta que un dia mi psoriasis mejoré progresivamente hasta desaparecer durante el verano. Mi hijo también fue favorecido por ese viraje de la situacion conflictiva, Su depresidn se volatiliz6, Acababa de entender que mi duelo bloqueado le habia impedido vivir, como si se sintiese obligado a llevarlo, a su manera, también estando deprimido con el fin, seguramente, de aliviarme. -55- El Siodrome del Yacente Este caso y muchos otros también me permitieron formular algo preciso. ‘Cuando un padre no se autoriza a hacer el duelo de un ser | querido, tampoco autoriza a sus hijos a comenzar a hacerlo | ya terminarlo. Estos se ven en medio de una especie de Fidelidad Familiar Inconsciente que no les permite avanzar en su camino sin fa autorizaci6n de sus ascendientes. Antes de terminar esta parte, para ser més completo, quisiera abordar la terapéutica del duelo tal como me la ha ensefiado mi experiencia La terapéutica del duelo Cuando hablamos de duelo, pensamos, en primer lugar, 2 un fallecimiento real. Todo lo que va a ser escrito se refiere también a los duelos llamados simbélicos. Estos iltimos pueden revestir muchos aspectos, pero estén generalmente basados en un sen- timiento de perdida, He aquf una lista no exhaustiva: un amor, una juventud, una belleza, una movilidad luego de un accidente parapléjico, una casa, un peluche para un nifio, un animal pre- ferido, un mejor amigo que se {ue al otro lado del mundo, etc. Desde un punto de vista practico, el diagnéstico de patologia de dluelo bloqueado debe ser establecido rapidamente pues toda la terapéutica depende de este. Aqui, la experiencia en este campo 1nos ayudaré mucho. Cuando creo que existe, retomo todo desde el comienzo, incluso si la persona me afirma que ya todo ha sido hecho. Lo primero es encontrar en qué fase de bloqueo se encuentra el sujeto. He observado una particularidad muy fre- cuente e importante para nuestro tema de estudio: si el duelo esta bloqueado a nivel de una etapa precisa, la persona estaré empapada de esta y presentaré signos de esta misma etapa. Lo mds sorprendente es lo referente a la etapa depresiva, de tri teza, Dedicaremos una parte a este tema. Podemos razonar de la misma forma para las otras etapas. Si una persona se encuentra -56- Genezalidades mas 0 menos constantemente en estados de célera, debemos ira buscar un duelo bloqueado en la fase de... célera. En el acompafiamiento de una persona que presenta un duelo bloqueado, hay que diferenciar tres componentes esenciales fuertemente ligadas, a menudo indisociables y que se entrecho- can en el momento y después de la desaparicién de un ser que- rido: el cuerpo biolégico del desaparecido, la emocién abliga~ toriamente asociada y el recuerdo presente en el pensamiento, EI duelo carnal representa el referente al cuerpo fisico, biolé- gico, celular del difunto, muerto, enterrado o incinerado. Habria que hacerlo al principio. Es el principio de realidad que ayuda al duelo del cuerpo. ‘Asi pues, haber visto su cuerpo inmévil, ir a recogerse en su tumba 0 visitar el lugar donde fueron dispersas sus cenizas ayudan més a hacerse a esta realidad, Cuando no hacemos el duelo del cuerpo, somos empujados a perpetuar su memoria El duelo emocional presenta dos aspectos: 1. Un aspecto positive con buenas emaciones, pensamientos positivos ligados al difunto y relacionados con los buenos mo- mentos pasados con él, Este aspecto esté unido al duelo del re- cuerdo mas abajo. 2. Un aspecto negativo, desestabilizador basado en la ausencia que termina siendo lo més diffcil de aceptar, esto ligado al dueto del cuerpo que no podremos tocar més. Estos sentimientos de falta de contacto, de injusticia se quedan instalados en nuestro espiritu y es dificil disociarlos de las otras constantes. Es a me- nudo el elemento bloqueador en un proceso como este. Varias, técnicas terapéuticas podrfan ser propuestas en este tipo de ca- sos, Para esto, hay que distinguir Ja mala emocion debide 2 la ausencia, de la buena como me decia una paciente. La mala es aquella que nos hace recaer en el sufrimiento y la buena, ligada a los momentos agradables, es la que pademos guardar constan- temente en nosottos. -57- 1 Sindrame del Yacerte El duelo del recuerdo toma generalmente, como el precedente, mucho més tiempo en ser hecho, incluso a veces no es hecho pues ef difunto sigue presente en el pensamiento. sPor qué esta distinci6n entre estas tres constantes? Es la préctica {a que me llevé a pensar en este punto. En efecto, es costumbre decir a alguien que debe hacer el duelo de ese ser querido. Pero hacer el duelo significa algo inaceptable para el interlocutor: deberé definitivamente sacarse a ese personaje de la mente. Ahora bien, es absolutamente imposible. Yo, a partir de ahora, distingo estos tres componentes orientando la terapéutica de acompafiamiento hacia las dos primeras sabiendo que la segun- da es, generalmente, la que més cuesta abordar. Queda la ter- cera, Segiin mi parecer, aconsejo respetarla y guardarla por una raz6n muy simple: el recuerdo sera eterno en la mente. Como prueba, quiero exponer el caso de Sefiora Lado Izquierdo. Sefiora Lado Izquierdo Un amigo por correspondencia, Kinesiterapeuta, me la habla enviado, Hace més de cuatro meses que trato de curarla pero nada resulta, Lo he intentado todo, desde el simple masaje hasta los rayos, pasando por la osteopatia y la energética china. Tiene dolores en todo el lado izquierdo, desde el cuello ala canilla, pa- sando por las costillas y el miembro inferior. Le hablé de ti y esté de acuerdo en venir. He aqui el resumen de sus dos consultas. Ella penetra en el consultorio, Pequefia, rubia, con gafas negras y anchas, de estrella de los afios cincuenta, escondiendo sus ojos. En un tono monocorde y quejumbroso, empieza a hablarme en detalle de sus dolores: cuando, cmo, dénde, y su evolucién durante el dia. Me permit interrumpiria: Sé que le duele mucho. -58- Generaidades Pero lo que me importa més es lo relativo al componente psi- colégico del dolor. Continué con una explicacién de lo que aprendi en medicina psicosomética = En algunos casos, el dolor es s6lo la traduccién de un sufri- miento més psiquico que orgénico 0 mecénico. Existe una cierta porcién del dolor total de origen psicolégico y es usted quien tiene que determinarla. Por fo tanto, mi primera pregunta serd yen qué fecha y en que contexto aparecieron estos dolores? Se puso a llorar, Algunes lagrimas al principio y luego sollozos. = Doctor, creo que tiene razén. Es un dolor més moral que mecé- nico. En efecto, me duele desde que fallecié mi marido. Pienso fen él a cada rato y no puedo olvidarlo. Es imposible. Estébamos bien juntos, como eternos enamorados. Como las manifestaciones se ubicaban solamente en el lado iz- quierdo, le pedi que me dijera cuando le hacia més falta su ma- rido, cuando ese sentimiento era mas fuerte. ~ Es cuando estaba acostada a su lado, cuando me envolvia con sus brazos, cuando nuestros cuerpos solo formaban uno. Le respond: ¥ usted, estaba a su derecha por supuesto. ~ Si, sc6mo lo sabe? ~ Lo adiviné porque a usted le duele el lado izquierdo. Es con el cerebro derecho que su cerebro grabé el contacto con él. Si usted hubiese partido antes, quizas él me habria venido a ver por dolores en el lado derecho, Mi experiencia me ha mostrado a menudo que pare el cerebro, es més rentable, econémicamente hablando, de transferir un dolor moral insoportable al cuerpo que dejarlo invadir comple- tamente la psicologia del sujeto, para que pueda vivir, con un -59- El Sindrome del Yacerte maximo de vigilancia en su entorno. Le hablé de los tres compo- nentes del duelo: el del cuerpo, el de la emocién y el del espiritu. Seguramente los entendi y los integré pero nunca més la volvi a ver. Sin embargo, por una gran coincidencia, me la encontré en la calle una vez que fui a buscar a mi hijo a la estacién. Ella me reconocié y se dirigié hacia mf: Buenos dias doctor. Pienso a me- nudo en usted pues ya casi no me duele. He entendido mejor el hecho de que haya que hacer fos duelos del cuerpo y el emocio~ rnal negativo debidos a fa falta de contacto real guardando el del cespiritu y el emocional juntos. Para mi, era muy dificil hacer el duelo del cuerpo y de la emocién relacionada. Y usted me tran- quilizo mucho cuando me autoriz6 a guardar a mi marido en mf, en mis pensamientos més profundos. Al contrario de otros, usted me dej6 mirar nuestro élbum de fotos para estimular ef lado po- sitivo. No podemos olvidar, y jamas, yo misma, me autorizaria a ;poner fin a un amor digno de Romeo y Julieta. Es por esto que el dolor no se fue completamente. tGuardo un poco para el placer! Pasemos ahora al tema principal de nuestro estudio. Los fallecimientos “inadmisibles”, Jas muertes injustificadas/injustificables Es en este preciso nivel que se ubica el Sindrome del Yacente. Un fallecimiento injustificadovinjustificable significa que para las personas vivas, presentes en el momento del drama familiar, es oha sido imposible hacer el duelo de un individuo. Distingo va- rios casos dependiendo de la edad del difunto. Algunos son evi- dentes, otros menos, pero la constante es la siguiente: el duelo esté completamente bloqueado. 1. Ellactante: al nacimiento a temprana edad. 2. Elnifio, el adolescente o ef adulto joven. 3. Hadulto. A estos tres casos se agregan otros menos tradicionales. -60- Generaidades 1. Eladulto con mas edad: he visto la existencia de un Sindrome del Yacente luego del fallecimiento de una persona de edad cuyo duelo no pudo ser hecho completamente por un hijo 0 una hija quienes proponen inconscientemente a sus hijos que reparen este sismo programando un yacente para reemplazarlo. 2. Més ratos, un aborto natural y sobre todo un aborto no de- seado. La consecuencia de un drama como este seré la causa de una memoria transgeneracional que nace del sufrimiento de las per- sonas involucradas en el momento de los hechos. Hay que re- presentarse este fallecimiento injustificado/injustificable como una especie de sismo psicoldgico, emocional, cuyo grado puede llegar a los niveles mas altos de la escala de Richter familiar. Esta onda de choque va a propagarse y sus repercusiones podran, en algunos casos y no obligatoriamente, impregnar varias genera- ciones en diferentes niveles y en diferentes proporciones: psi- colégicas, comportamentales, psiquidiricas, orgénicas, benignas © malignas, u otras. De un punto de vista didactico y para ser lo mas eficaz posible en el andlisis de una historia familiar marcada principalmente por este tipo de desaparicién, deben desarrollarse tres puntos tratando de responder a varias preguntas: Metodologia El drama familiar: zquién? ;cudndo? scémo? spor qué? ;dénde? gen qué circunstancias? Veremos que el clan retiene, prioritaria- mente, el nombre del difunto, su fecha de nacimiento y la de su fallecimiento. Las personas conscientemente involucradas en este drama: generalmente, estén involucrados los miembros vivos en el momento del drama: los padres, los abuelos, los hijos © los parientes. Una frase podria resumir esto: para unos padres, es -61- EH Sindome del Yacente inadmisible, injustificado e injustificable que uno de sus hijos fallezca antes que ellos. Es contrario a las leyes de la naturaleza a los instantes sagrados de la vida incluso si este hijo deja a su familia por una razén inevitable, médica, como en el caso de una enfermedad mortal o luego de un accidente también mortal. Asimismo, la partida prematura de un adulto, padre o pariente, serd sentida como tal por sus propios hijos. Usted se dard cuenta, a lo largo de la lectura de las diferentes historias relatadas, que un insidioso proceso de reparacién trans- generacional psicol6gica u orginica de estos dramas se instala, Particularmente en esta tiltima categoria de personas. Yendo més lejos, observé que el Sindrome del Yacente podia ser incluido en las leyes de supervivencia de todas las especies: ani- ‘mal, vegetal y humana. Razonemos simplemente. Si una flor, un le6n, un lobo, no pudieran engendrar su descendencia, sus fami- lias, como consecuencia, desaparecerian. Asimismo, si un hijo desaparece antes que sus padres, la supervivencia de la especie, de su clan, seré potencialmente puesta en peligro pues la peren- nidad de esta familia seré sometida a una prueba muy dura. Ante esta situacién, nos daremos cuenta que nuestro cerebro ha en- contrado una especie de astucia transgeneracional simple. Si fal- ta uno, jhay que obligatoriamente “tesucitarlo” simbélicamente! Y créanme, sabe hacerlo muy bien. Una de las bases para poder realizar este deseo, inconsciente la mayoria de las veces, pero consciente en algunos casos, esta representada por ef calendario de los nacimientos futuros en el seno de la familia, Después de haber estudiado cientos de Arboles genealgicos, me sorprendi6 ta precision de nuestro cerebro inconsciente, donde estén clasi- ficadas las diferentes memorias generadoras de sufrimiento, de ansiedad o de angustia. ‘Algunos también reconocerdn la temética del Fantasma. Esta nocién fue introducida por dos psicoanalistas, Maria Térok y Nicolas Abraham, y fue desarrollada en 1978 en su libro La cor- teza y el niicleo, publicado por Aubier-Flammarion, Luego de -62- Generalidades un drama o de un evento “que nos provoca vergilenza' (nitfio muerto, muerte sospechosa, violacién, internaci6n por locura, adulterio, incesto, accidente, prisidn, asesinato, enfermedad vergonzosa, bastardia, entre otfos), se constituye una memoria familiar que seré “administrada inconscientemente” por uno de los miembros del clan nacido después del drama. Esta esté en- cerrada en su inconsciente, en una especie de “cripta” donde vive el Fantasma en relacién con el drama, Este cltimo saldra de vez en cuando utilizaré el cuerpo y el espi “efecto ventrilocuo”. Desde ya, podemos sefialar lo siguiente: Desde la antigiiedad y en todas las civilizaciones, el fantasma da cuenta de una creen- cia, aquella donde el espiritu de los muertos puede aparecérsele a los vivos... un hecho es real, el fantasma, en todas sus formas, ¢s efectivamente una invencién de los vivos. Una invencién, si, en el sentido en que esta debe objetivar, sea mediante un modo alucinatorio, individual o colectivo, la laguna que creé en noso- tros la ocultacién de una parte de la vida de un objeto amado. El fantasma es también, por lo tanto, un hecho metapsicol6gico. Vale decir que no son los fallecidos los que se nos aparecen sino que las lagunas dejadas en nosotros por los secretos de los otros. Especificidad del Sindrome del Yacente Hoy, y tal como serd presentado, el Sindrome del Yacente sélo incluye las consecuencias de los dramas tipo fallecimiento injus- tificadoyinjustificable y de las memorias de duelos imposibles de hacer. Por una parte, integra esta nocién de “Fantasma Transge- neracional” para, por otro parte, extenderla y atribuirle, gracias, a los signos clinicos espectficos puestos en evidencia, un rol fun damental en la génesis genealdgica de las enfermedades y de los trastornos de! comportamiento. Otros pensaran, como lo decia més arriba, en la tematica del “hijo de reemplazo”. El Sindrome del Yacente también la integra y la desarrolla enormemente. -63- Et Sindeome del Yacerte El resumen de esta introduccién puede ser formulado desde ya mediante una frase pronunciada por una madre que perdié su hijo de dieciocho afios, asesinado en la primera guerra mundial: Sutro de la desaparicin prematura de mi hijo. Le pido a todos lo miembros de la familia que me lo devuelvan para que mi pena sea disimulada. Después, en una generacién dada, un nifio na~ cerd con esta memoria y se le encargard que haga revivir a este joven que nunca conocié. A veces, aunque no obligatoriamente, este hijo podré presentar al nacer 0 mucho después, una pro- blematica fisica 0 psicolégica, como veremos a lo largo del libro. Toda la terapéutica intentard poner en evidencia la existencia de este sindrome. Asf pues, esta alma en sufrimiento, podré por fin ser liberada dejando tranquilo a este hijo-anfitrién inocente, no presente en el momento de los hechos. Los invito a conocer este sindrome. Después del primer capi tulo donde describo mis encuentros con los primeros Yacentes, abordaré la descripcién de las diferentes formas clinicas que han visto la luz de! dia: la clésica y algunas variantes. Luego, les pro- pondré mis primeras conclusiones terapéuticas. Todas las pagi- nas de este libro trataran de responder una pregunta primordial: 4Cémo detectar a un Yacente, cémo localizar su o sus memorias de Fantasma que lo colonizan y cmo ayudario a deshacerse de elias? -64- PRIMER CAPITULO HISTORIAL Esta constatacin genealégica se volvié evidente para mi gracias a tres episodios concomitantes: Primer episodio: mis propios trastornos del suefio Fue 2 partir de abril 2001 que pude comenzar un fabuloso viaje al interior de las memorias transgeneracionales y encontrar mis primeros Fantasmas. En ese entonces, mi suefio era muy profun- do. Para mi mayor asombro, me despertaba en la misma posicién que habia inhabitualmente adoptado el dia anterior, sin haberme movido ni un centimetro: de espaldas, los brazos cruzados sobre el pecho. De costumbre, al despertar, todas las matianas, solo constatar el resultado de mis batallas nocturnas gracias al desbarajuste de mi ropa de cama: una almohada en el suelo, ja otra completamente aplastada por los asaltos de mi créneo, la manta solo sobre los pies, las sdbanas arrugadas y frente al espejo, admiraba las marcas de sus pliegues sobre mi rostro y mi piel. Asi pues, pensé de inmediato en la posicién de los “Yacen- tes” de los reyes de Francia que reposan en la Basflica de Saint- Denis, los cuales habiamos visitado durante una salida escolar organizada por el profesor de historia del colegio. Cabe mencio- nar que esta imagen se me impuso esponténeamente pues en ese entonces me habia marcado bastante. ,Predisposiciones? ‘Adopté esta posicién inmévil durante més de un mes y luego la batalla de la almohada y de las sdbanas retom6 su curso normal. Entre tanto, Sefior Timido y los padres del hijo Hibernatus habjan pasado a visitarme en la cripta de mi consulta médica... -65- 1 Sindrome del Yacente Segundo episodio: la historia de Seftor Timido Su solicitud fue bastante clara: Mi mujer, a quien usted conoce bien, se mejor6 de su asma y me incit6 a venir. No tengo una en- fermedad propiamente dicha sino que deseo més bien entender Ciertos mecanismos de mi funcionamiento y poder, si es posible, ayudar a mis dos hijos. Mi hijo mayor, Charles, no esta muy bien psicoldgicamente hablando. No tiene una situacién estable y se formula sin cesar preguntas existenciales. Para un padre, no es muy facil intervenir en estos Ambitos oscuros, sobre todo a mas de mil kilémetros. El vive en el otro extremo de Francia. Mi hija, Jeanne, tabaja en Perpignan en un restaurante. Es cocinera y esté obligada a ponerse guantes de plistico para no agravar su eccema a nivel de la palma de sus manos. Por mi parte, pronto voy a jubilarme y cuando hago el balance de mi vida profesional, no estoy realmente satisfecho del resul- tado. Nunca senti que ocupaba mi verdadero lugar en la Educa- cién Nacional. Hoy, tengo la impresién que me “comprometi” con este sector sin haberlo decidido realmente, como si quisiera “reparar” algo. Y este sentimiento se intensificé cuando lef su libro a propésito de las F-F.1., las famosas Fidelidades o Fuerzas Familiares Invisibles o Inconscientes. Después de haber dado vueltas y vueltas durante algunos minu- tos, preferi hacerle una pregunta: Sabe usted que en las familias, la historia de uno de sus miembros se puede resumir en una sola frase? Ejemplos: + El tio Marcelo quebré, es el drama de su vida - El abuelo Andrés tuvo mucho éxito en su vida: profesor en el liceo y después director del establecimiento. - El drama de mi abuela es la venta de sus vifias. Se murié de eso poco tiempo después de un accidente cardiaco. ~ La prima Yolanda descubrié que su padre no era su padre. - _ Eldrama del bisabuelo, el drama de su vida, fue la perdida de sus dos hijos en la guerra, -66- Historat Puedo citarle muchas paginas de ejemplos. Por supuesto, mis ejemplos no siempre son alegres. Aqui, solo recibo gente que no esté bien, pero estoy seguro que existen frases muy optimistas, de éxito, de felicidad, de matrimonio feliz, etc. Y para usted, 2cual es esta frase? ‘Al cabo de tres cuartos de segundo, he aquf su mondlogo: El drama de nuestra familia, el drama de mi madre a secas, puede resumirse en una sola fecha: el 10 de julio 1951. Yo tenia quince afios y acababa de aprobar mi examen para entrar en septiembre a 7°EGB. Ese mismo dia, mi hermanita Elise murié en el hospital, pero nunca supimos verdaderamente de qué. Se afie- 1br6 justo después del final de clases y su estado empeors, Ante esto, el médico nos aconsejo que Ia llevaramos 2 un hospital que se encontraba a més de cien kildmetros de la casa. Mis padres pattieron en coche y mi madre se quedo alld para estar cerca de ‘mi hermanita. Mi padte iba a verlas todos los dias después de su trabajo. Hasta que, el 10 de julio, mis padres volvieron a casa, mi madre trafa a Elise en sus brazos. Entend! enseguida que habia sucedido algo grave. Siempre me acordavé de la cara de tristeza cle mi padre y de sus ojas rojos. Mi madre tenfa un aire despavorido, la mirada en el vaci6. Entraron en la casa y mi madre dejé a Elise en su cama. Después, supe que mi madre habia delirado en el auto. Su propio calor habia calentado el cuerpo sin vida de mi hermana, y durante todo el trayecto que los separaba de la casa, mi madre pensé que su hija habia resucitado en el camino. Y fue Gnicamente cuando acosté a mi hermana en su camita que la realidad se impuso 2 ella. El choque fue terrible durante el ditimo contacto con sus manos y con el lindo vestido rosado de Elise. Mi madre se desvanecié a dos pies de la cama y rompi6 a Hlorar. Hoy, mi madre sigue viva. Si usted pronuncia el nombre de Elise, esta seguro de provocar un mar de lagrimas como hace cincuen- fa afios. Nunca pudo hacer el duelo y toda la familia ha sido -67- 8 Sindrome del Yacente marcada al més alto nivel por este evento. Desde entonces, la tristeza se instal6 en todos Ios niveles. En lo que a mi concierne, Jas consecuencias de este drama se grabarlan en mi memoria. En vez de entrar al liceo como todos mis compafieros de clase, me encontré donde los curas para seguir el seminario para adoles- centes y transformarme en padre como para conjurar el sortile- gio. Lo que significaba internado, muy raras visitas de mi familia, tanto asf que no conoct bien a mis hermanos pequefios pues solo los vefa durante las vacaciones mientras que mi hermano mayor siguié en el liceo y volvia a casa todas las tardes. La primera vez en mi vida que me atrevi a contradecir a mis padres fue cuando legué a COU. Rechacé integrar el seminario para grandes. Hice el servicio militar y enganché con treinta y cinco afios en la Edu- cacién Nacional justo después. Puede que este relato los haya afectado mucho, tal como me ha ‘ocurrido a mi muchisimas veces a partir del momento en que los pacientes empiezan a hablar de su vide describiendo dramas de este tipo. Hoy en dia, me doy cuenta que la mayorfa de la gente ha vivido uno o varios dramas muy marcadores que se imprimen hasta en las células de la sangre. iY yo creia que estos dramas solo ocurrian excepcionaimente! Esto esta reservado a la histo- ria de la mayoria de fos pacientes. En cada familia ha habido un drama qué ha traumatizado al clan: un éxodo por aqui, un fallecimiento por alld, una guerra, catstrofes naturales, incestos, una violacién, muertes sospechosas, suicidios, desapariciones, personas internadas en psiquiatrfa, etc. 2Qué me enseiié el caso de Sefior Timido y cémo ful conducido hacia el Sindrome del Yacente? La clave se encontraba en el 4rbol genealégico, -68- Historia Trosozn9st elise Charles Jeanne N 12/10/1965 Me acuerdo muy bien. Esto ocurrié durante la segunda consulta, mientras estudiébamos su rbol genealégico. El drama familiar data del 10 de julio 1951: el fallecimiento de su hermana Elise. Su hija nacié el 12 de octubre 1965. Ella presenta un eccema en sus dos manos. Podemos desde ya relacionar este eccema con Jo que sintié su abuela cuando dejé a Elise en la cama. En ese instante, entendié que su hija estaba muerta. Fue una separacién definitiva. Antes, su mente le habia hecho pensar que el calor que ella misma liberaba provenia de su hija que estaba simple- mente dormida sobre sus piernas. Durante todo el trayecto, su delirio le hizo creer en una resurreccién real, Para el andlisis de este caso clinico, procedamos por orden. Metodologia El drama familiar: el fallecimiento de Elise, el 10/7/1951. Las personas conscientemente involucradas en este drama: los padres en primer lugar, mas especialmente la madre, sus dos hijos y més especificamente Sefior Timido. Las personas inconscientemente involucradas en el drama: podemos incluir a los dos hijos de Sefior Timido con una ver- tiente orgdnica para su hija Jeanne ~ eccema de las dos manos = una vertiente més psicol6gica para su hijo Charles. -69- ! Sindrome del Yacente Pero es el estudio de las fechas el que solicité mayores esfuerzos a mis neuronas de la reflexién. Me intrigé la diferencia de tres. meses entre el aniversario del fallecimiento de Elise y el del na- cimiento de jeanne. De costumbre, una diferencia de tres meses me orienta directamente hacia una especie de concepcién. En efecto, si naci un 10/7, fui concebido hacia el 10/10 del afio. anterior. Pero esta ultima fecha es una fecha de nacimiento para Jeanne, con dos dias de diferencia. Tuve que, a pesar de mi, encontrar otra explicacién. Si pensamos lo suficiente, también existe una diferencia de nueve meses entre estas dos fechas contando de octubre a julio. Esta diferencia representa, para los humanos, el tiempo normal de un embarazo. Es a este nivel que me sorprendié enormemente la precisién de nuestro cerebro in- consciente: primero hubo la concepcién de Jeanne hacia el 12 de enero, quien nacié el 12 de octubre y nueve meses después, “tropezamos” con el fallecimiento de Elise, He aqui mi primera conclusién: “la resurreccién simbéli El dfa det nacimiento de Jeanne corresponde a fa puesta en mar- cha de un embarazo simbélico de nueve meses al cabo de los cuales la memoria de la difunta, Elise, podra introducirse en este recién nacido con el fin de renacer, también simbélicamente, Dicho de otra manera, cuando mi hijo tendra nueve meses, po- dré hacer revivir al fallecido como me decia un paciente evo- cando su historia familiar cuya frase clave, haciendo hablar a su abuela materna, es: he sufrido demasiado con la muerte pre~ matura de mi Gnico hijo abatido sobre ef campo de batalla de Verdun el 15 de marzo 1916. Deseo hacerlo revivir y les pido, a ustedes, mis hijos queridos, que cumplan este deseo para que mi pena disminuya. Para esto, su hija mayor, la madre del paciente que queria reparar este error, programars, inconscientemente por supuesto, un embarazo alrededor del 15 de junio. Asi pues, hacia el 15 de marzo del afio siguiente, cuando su hijo tenga nueve meses ~ gestacién simbdlica -, padré tomar el relevo de la vida de su tf, quien partié prematuramente. ~70- Histeriat Decidt tlamar a esta particularidad la temética del porta-injerto transgeneracional por la siguiente razén hortfcola. Mi amigo, Sefior De la Flor, gran especialista de los esquejes, de las aco- daduras y de los injertos en los arboles frutales, me contaba que el secreto se encuentra en la fiabilidad y la resistencia del por- tainjerto y la eleccién se efectiia con arreglo a las calidades de este, 2Para que injertar algo en un porta-injerto inseguro? Aqui, es igual. El injerto esta representado por la memoria del falleci- miento injustificado/injustificabie y el porta-injerto, sélido y bien vivo, corresponde a un nifio leno de futuro sobre el cual la flor marchita del ancestro podra desarrollarse y dar los frutos que no pudieron crecer debido a la falta de savia, cuya fabricacién fue interrumpida demasiado répido, por un obtis en nuestro ejemplo anterior. Para mi, este signo es la marca absolutamente reveladora de la presencia de una memoria fantasmagérica instalada confortable- mente bajo las meninges que dirige una parte de la fisiologia psicolégica y/u orgénica del Yacente. Confieso que al principio solo fue una deduccién intelectual que me permit proponer a Sefior Timido al final de la consulta pi- digndole que pensara en esto. Un mes después, la entrevista fue determinante para el interés que yo tenfa en esta nueva teoria. No sé cémo ocurrié pero lo cierto es que su observacién tuvo un efecto terrible sobre toda la familia. Hablé enseguida de esto con mi mujer, ella llam6 a nuestra hija, quien, por su parte, le cont6 a su hermano, El efecto no se hizo esperar: mi hijo “se sinti6 liberado de algo”. Muy répidamente, se sintid cada vez mejor e interrumpié su terapia. Respecto a mi hija, fue simple, jsu eccema desapareci6 en un noventa por ciento! Imaginen mi asombro ante este discurso, sobre todo cuando su hija vino a verme para entender. Efectivamente sus manos pre- sentaban solo vestigios del eccema: epidermis roja y algunas le- siones residuales. -71- El Sindrome del Yacerte \Veamos bien todas las etapas debidas a las consecuencias de un rama familiar tipo fallecimiento injustificado/injustificable: + Primera etapa: el drama en sf mismo. = Segunda etapa: el duelo imposible de hacer, bloqueado definitivamente por una madre que acaba de perder a su sto representa la constitucién de la memoria familiar invisible, + Tercera etapa: es la formacién de la Fidelidad Familiar Invisible inducida por esta memoria transgeneracional. El hijo, ante el sufrimiento de su madre, que no puede ser aliviada, presencia su ruego para que conjure este drama y, ademas, se da la misién de resucitar a su hermana quien ya no dird nunca mas “presente”. Dan testimonio de esto su paso por el Seminario y la programaci6n, a sus espal- das. Después de haber integrado esta memoria, para bor- rar este episodio doloroso, su cerebro automstico, guiado dependiendo de las fechas, planifica en dieciocho meses — nueve meses de embarazo real y nueve meses de embara- zo simbéilico — la venida de una nifia que estaré encargada de tomar el relevo de la vida de una tia que no conocié jamas. = Cuarta etapa: la metabolizacién psiquica por e! hijo— ma- lestar ~ y orgénica por la hija - eccema. + Quinta etapa: la puesta en evidencia terapéutica. Desar- rollatemos este punto en el cltimo capttulo. \Veamos el tercer episodio de este descubrimiento. Tercer episodio: la historia del nifio Hibernatus ‘Sus padres vinieron a mi consulta para profundizar las inves gaciones comenzadas desde que el diagnéstico fue establecido: su hijo presenta un retraso psicomotor profundo. Tiene cinco afios, camina, aunque con dificultades, desde hace poco, habla tun idioma incomprensible, solo algunas palabras. La comunica- cién se efectéa esencialmente con la mirada y el tacto. Lo que me sorprendié de entrada, fue la ausencia de estudio a nivel de -72- Histrial su érbol genealégico, mientras que la mayor parte de la explora- cién a nivel psicosomatico® habla sido hecho desde hace mas de un afio. Por esto, dibujamos someramente el érbol genealégico de Hibernatus. Qué vernos? Hibesnatus 10/01/1996 N 16/09/1996 Hibernatus, hijo N° 2 de la hermandad, fue concebido el 10/1/1996 y nacié con un mes de anticipacién, el 16/9/1996. Esté en relacién transgeneracional con varias personas, princi- palmente del lado paterno: - Por la fecha de concepcidn, con siete dias de diferencia, con su padre Michel, hijo N° 4, nacido un 3/1. = Por su fecha de nacimiento, que corresponde a la fecha de concepcidn, con dos dias de diferencia, de su tio Yves, hijo N° 2, nacido un 18/6. = Igualmente por su fecha de nai jento que corresponde a F, Hleoafico prcologico que pusde legar a un retrso psicomotor coresponde biol6- ficamente a ura espera con vista a vivir dla mejores. El nino no puede 0 no quiere, inconscientemente por supuesto, desarrllasey crecer pues siente que estaré en peligro ‘ise deja vivir notmalmente en el seno de su familia al principio y luego en el clan. Se siete en peligro o posee un “mensaje transgeneracional” que fe dala orden de no mo- ‘ese sca yo moralmente El Ienguaje popular lo describira de Ia siguiente maneca: Yes rormal, como existe un peligro en la casa lo mejor es quedarseen la evra, hibernay,e8- perando clas mejores” De ahi el nombre Hibernatus. Por esta raza, en psicosomatica, hues invertigacion dee obligatoriamente pasar por e estudio del drbol genealtigico om el fn de locaizar los posiblesorigenes de las semis llamadas trastorno dl com- portamient, retraso psicomotor. -73- FE Sindrome del Yacente la fecha de concepcién, con cinco dias de diferencia, de su tio Daniel, el mayor de la hermandad, nacido un 11/6 y fallecido un 21/2 cuando tenia un afio y ocho meses. He aqui las deducciones simples que nos induce este drbol ge- neal6gico procediendo por orden: Metodologia El drama familiar: el fallecimiento de Daniel el 21/2, debido a una enfermedad. Fue concebido hacia el 11/9 y su nacimiento tuvo lugar el 11/6, Las personas conscientemente involucradas en este drama: los padres en primer lugar. Este hecho es amplificado por el hecho ‘que ambos salieron del medio agricola. A menudo se desea muy encarecidamente el nacimiento de un hijo mayor para que tome las riendas de la granja a un momento determinado. Las personas inconscientemente involucradas en este drama: los siguientes hermanos e Hibernatus. Podemos constatar que los cumpleafios de los hermanos Yves y Daniel son muy cercanos, solo siete dias de diferencia. Yves fue programado como une perfecto hijo de reemplazo. Viene después de un hijo muerto. Desarrollaremos este punto ul- teriormente, pero ya pueden darse cuenta de que la fecha de concepcién no fue elegida al azar por el cerebro de sus padres enlutados. En efecto, el encuentro de! évulo con el espermato- zoide, ambos ganadores, fue planificado muy répidamente por el consejo de administracién cerebral que tuo que administrar esa partida inoportuna. Después de una investigacién, podemos constatar que Yves no presenta nada especial, excepto una de- presién ampliamente compensada. Ademas, Yves significa vida. Michel, el padre de Hibematus, tampoco presenta nada espe- cial a excepcién de una gran timidez y algunas dificultades de -TA- Historal comunicacién, Es ademés el doble de Daniel por el vals transge- neracional ~ N? 1 = N° 4, ver el volumen 1 de la enciclopedia Bérangel. Hibernatus esté ligado, por una parte, a su padre, cuya fecha de nacimiento, el 3/1, estd relacionada con su propia fecha de concepcién, el 10/1. Por otra parte, su fecha de nacimiento, el 16/9, esté relacionada con la fecha de concepcién de sus tios Daniel, nacido el 11/6 y concebido alrededor del 11/09 e Yves, nacido el 18/6 y concebido alrededor del 18/09. En nuestra jerge, Hibernatus posee una memoria de fallecimiento injustifi- cado/injustificable que se puede formular como sigue: - _ ESN°2en la hermandad y estd ligado a su tio Yves, hijo de reemplazo, también N° 2 ~ Michel N°t de su hermandad, esta ligado con su hermano N°4 Daniel. - Esti ligado 2 Yves y a Daniel gracias a su fecha de naci- miento. Conclusién: con mi cuadro de lectura de los sfntomas, estos tres puntos decidieron el provenir psicomotor de Hibernatus. El esté afectado por esta memoria y no puede vivir su vida de nifio tur- bulento, mévil. A nivel de los resultados clinicos, no ha tenido ninguna mejoria tangible por el momento. Pero su historia me permitié profundizar la nocién que desarrollo en este libro. -75- Segundo capitulo La forma clasica, Los signos clinicos del Sindrome del Yacente Después de estos tres episodios, répidamente, retomé algunos de mis expedientes y empecé a interrogar a los nuevos pacientes desde este nuevo enfoque. Ya habfa lefdo algunos libros que trataban con cierta precisi6n este tema, pero nunca habia sido tratado de manera exhaustiva. Con gran asombro, al cabo de algunos meses solamente, pude percibir ciertas constantes en varios 4mbitos de nuestra economfa psiquica, comportamental 1 ongénica. He aqui los signos clinicos que deberfan conducir- nos a la posibilidad de reconocer la eventual existencia de un “Fantasma” colonizador del cerebro de un individuo para poder expresarse a través de este gracias al “efecto ventrilocuo”. Serén presentados voluntariamente de manera universitaria, como en tun curso de medicina o de psicologia. Para set calificado de Yacente, un s6lo signo puede ser evoca- dor. A veces, serd un conjunto de pruebas el que nos permitird establecer un diagnéstico. Este personaje, bien vivo hoy, pero psiquica y/o corporalmente colonizado, lo calificaré siempre de Yacente ligado a un difunto preciso. Observacién importante: notemos desde ya que el grado de colo- nizaci6n puede ser muy variable. A veces, podemos ser Yacentes y s6lo presentar un bajo porcentaje de interferencias con nuestra propia economia psfquica u orgénica. Nuestro funcionamiento psicol6gico y fisiolégico solo est4 levemente influenciado. En ‘otros casos, podremos ser calificados como Yacente extremo, -77- El Sindrome del Yacente vale decir, estar involucrado en esta memoria con un porcentaje elevado, que parasita fuertemente nuestro funcionamiento, Pero, de una manera general, siempre existe una proporcién de noso- tros que nos pertenece directamente, aquella que nos permite avanzar, vivir nuestra vida. Es por eso que ser4 necesario hacer una especie de clasificacién para discernir cudl es nuestra parte y cual es la que ocupa el Fantasma. Una ilustracién precisa de este estado seré abordada més abajo. Precisemos igualmente que ser afectado por uno 0 varios signos ino significaré obligatoriamente la presencia de una memoria de Fantasma viviendo en nuestras circunvoluciones cerebrales! Existen Falsos Yacentes, generalmente depresivos. Siempre par- tiremos de la problematica individual, de las pruebas transgene- racionales formales inscritas en el érbol genealégico para llevar toda nuestra atenci6n hacia tal o cual direccién de investigacién. LOS SIGNOS CLINICOS Muchos signos podran ayudamos a establecer el diagnéstico del Sindrome del Yacente y el andlisis estard dirigido esencialmente hacia los siguientes puntos: 1. El discurso del Yacente 2. La actitud fisica del Yacente 3. Las enfermedades que debieran ser tipicas 4. La actitud comportamental del Yacente - El comportamiento indumentario del Yacente - El Yacente y la siesta - El Yacente y el ruido - El Yacente y la nieve ~ El Yacente y el frfo ~ La soledad, la tristeza, el placer en el Yacente - Los objetos familiares y el Yacente - El Yacente y la misica -78- a forma clisica 5. Los oficios y los deportes favoritos del Yacente 6. Los nombres del Yacente 7. El estudio de las fechas de nacimiento y de concepcién del Yacente y su comparacién con aquellas inscritas en el érbol ge- nealdgico, Fijaremos toda nuestra atencién sobre la fecha en que ocurrieron los dramas familiares marcadores y, sobre todo, prioritariamente, las fechas de nacimiento y de fallecimiento de un difunto especial o aquellas respectivas a varios difuntos. Este parrafo, de una importancia capital, sera promovido al grado de capitulo. 1) El discurso del Yacente Muy a menudo, podemos estirar la oreja durante el discurso de tun paciente para detectar desde ya la existencia de un Fantasma en accién en el cerebro-blanco del Yacente. Para empezar, el tono es a menudo monocorde, calmado, pausado y a veces so- porffero, como si hubiera que hablar con un tono de voz muy bajo para no despertar al Fantasma que esté en ellos. También hay que identificar en las palabras la parte ocupada por este {iltimo, y aquella, absolutamente normal, del paciente. Junto a palabras como “zombi”, “colonizado", que se emplean con fre- cuencia, he aqui algunas frases clave pronunciadas por los nu- ‘merosos Yacentes que han venido a mi consulta: = Tengo la impresién de no estar viviendo mi vida, = Tengo una clara impresin de ser doble. Tengo dos perso- nalidades: una que rie y la otra que est triste. - Estoy triste, muy triste, desde que soy una nifia. = Con regularidad, estoy muy mal. Lloro mucho cuando de costumbre soy alegre, El llanto llega de improviso y no entiendo nada, Puedo pasar dias enteros preocupada. Veo la televisién para descerebrarme. Mi estado se encuentra entre la dependencia y la inhibicién, - Estoy como muerta. Estoy viva, pero en una tumba. Tengo miedo de salir de esta tumba, mi tumba. = Me arrepiento de haber tenido hijos. Les doy un especta- -79- -80- 1 Sindrome del Yacente culo desolador: una madre acostada constantemente. Es como si hubiesen sido educados por una muera. ‘Tengo miedo de vivir. Si vivo, me arriesgo a morir. Si nos quedamos en un atatid, nos arriesgamos menos. Me siento cansadisimo, Tengo tan pocas fuerzas que me quedo todo el tiempo acostada. Apenas como, me voy a acostar. Digiero acos- tada. En el plano psicolégico, a menudo me he sentido especta- dora de mi vida, como si tuviera una especie de prohibi- ibn de aprovecharla plenamente. A menudo me angustiaba pensando en la muerte y suftfa sentimientos depresivos. Es superior a mis fuerzas, hago cosas que no me incum- ben. Tengo dificultades para entrar en mi vida. Estoy apagada desde que soy pequefia. Tengo que hacer algunas cosas pero no lo logro. Hago exactamente fo contrario de lo que tendria que ha- er para tener éxito, Ademas, soy consciente de esto, pero es superior a mis fuerzas. Sabia qué hacer para tener éxito en mi vida pero no pude hacerlo. Cuando mi hijo naci6, el periddico se equivocé. Lo in- cluyeron en la rubrica necrolégica y esta relacionado di- rectamente con su tfa Giséle y su padrino René* Es como si me sintiera frenado en mis actos y en mis pen- samientos. Hago cosas 0 realizo actos que no siempre estan en acuer- do con mis deseos. Noté que cada vez que iba a tener placer, me saboteaba la existencia y no me autorizaba a vivir buenos momentos 0 a aprovechar serenamente de la vida. Cada vez que he empezado una relacién amorosa con un hombre, me ha sucedido algo: una fractura del brazo de- Lafouma clésica recho, una fractura de la tibia, un esguince del tobillo, un accidente automovilistico, una cafda de bicicleta, etc. Por supuesto, he estado obligada a interrumpir esas relaciones y me quedaba sola, convaleciente en mi casa. ‘Me siento colonizada en mi cerebro, Ha algo que no anda bien en mi, Tuve una crisis de nervios frente a mi novia, tan violen- ta que pensé que es0 no podfa sucederme a mi. Nunca me habia visto asi y me dio mucho miedo, aunque se- guramente menos miedo que a mi novia. Por otra parte, después me dejé, pero todavia no elucido esa “crisis de demencia”. Me siento parasitado en mis actos o en mis ideas. No me autorizo muy a menudo a encontrar placer en mi vida. No me siento ni muerta ni viva. Desde que naci, siento que estoy en la no-vida. Vivo en un estado que no me corresponde, es como si es- tuviera encerrada en algo. Estoy encerrada en asuntos que no tienen nada que ver conmigo. ‘Me cuesta estar en mi vida, No es un estado depresivo, pero tengo ganas de ime, de joderme la vida. Soy esquizofrénico con mi vida. Me siento més en reac- cidn que en accién. Tengo la impresién que siempre vuelvo al punto de pat- tida, como en un disco rayado. Siempre vuelvo al mismo punto. Cuando me invitan a una fiesta, me las arreglo para no ir. No sé por qué, pero es frecuente. Es como si no me autori- zara a pasaria bien, Después de la lectura de este catdlogo de frases, voluntariamente largo para que los candidatos al grado de Yacente puedan em- pezar a reconocerse, podemos constatar que existen palabras clave que se repiten con mucha frecuencia en la boca de estos, -81- El Sindrome del Yacente personajes. Asf pues, hoy, apenas mis orejas escuchan una o dos al principio de la consulta, oriento directamente la conversacion hacia este tema. He llamado a esto: la focalizacién diagnéstico. Para qué explorar todas las pistas al mismo tiempo si el cerebro del pretendiente a Yacente grita, pide ayuda para expulsar al Fantasma fuera de sus fronteras craneanas! En estas treinta y tres frases sacadas de mis expedientes y extrat- das directamente de los motivos de consulta, se puede constatar que ciertas palabras o sus sinénimos han sido pronunciadas un rimero significativo de veces: = Relacionadas con la muerte: diez veces - Muerte, Morir, Apagada, No-vida, Tumba y atatd. = Relacionadas con la vida: siete veces ~ Vivo, -Vivir, Vida. - Relacionadas con una incomprensién: nueve veces ~ No me entiendo, Hago cosas que no me incumben. - _ Relacionadas con el desagrado: cinco veces. ~ Relacionadas con la inmovilidad: cuatro veces ~ Cansad- simo, frenado. = Relacionadas con la tristeza: tres veces Triste, Llorar, Depresivo. - Relacionadas con el sentimiento de ser “doble”, de tener dos personalidades 0 de estar “colonizado”: cuatro veces. - _ Relacionadas con la posicién horizontal, con estar acos- tado: dos veces. Son lo suficientemente frecuentes para incluirlas en los primeros signos que los pacientes presentan a sus espaldas. Estas palabras, estas frases se repiten como leit motiv y solo son los testigos ver- bales de su problemstica, A veces, en algunos yacentes, he observado que utilizan mas frecuentemente el “Nosotros” en lugar del “Yo” y que, ademas, no siempre terminan sus frases, tanto asf que no se sabe exac- -82- La fox elésica tamente que quieren decir. El que digan “Nosotros” significa quizs que son varios. 2) La actitud fisica tipica del Yacente: la inmovilidad Ya saben cémo fui ditigido hacia el Sindrome del Yacente: la posicién durante el suefio, de espalda con los brazos cruzados sobre el pecho. Es una actitud tipica para ser admitido en este club cada vez menos exclusivo, pero no obligatorio. Se ha com- probado que no soy el tinico que la adopta al dormir. He aqui la cosecha de las consultas: Cuando mi marido duerme la siesta, duerme derecho, rigido, Con los brazos estirados. Durante el suefio, no se mueve mucho y cruza sus brazos sobre el pecho, He escuchado esta frase mu- chisimas veces pudiendo erigirla en un sintorna altamente re- velador. Es al escuchar esta frase que el Sefior Quenace, que veremos luego, pudo entrever la existencia de un Fantasma co- lonizador de su inconsciente. Aqui, esta actitud y esta postura me parecen muy tipicas y me conducen directamente hacia la biisqueda de otros signos pertenecientes a este sindrome. Cuando estoy conduciendo y me Ilega la crisis de angustia, estoy obligado a detenerme lo més répidamente posible. Salgo y trato de encontrar un lugar para recostarme. Es la tinica forma que encontré para poder calmarme, Existen variantes de esta postura tipica cuya palabra clave es la inmovilidad. Una hetmana de Yacente me decia lo siguiente: Mi hermano es un verdadero Yacente. No se mueve nunca, En ef negocio que tenemos los dos, cuando me voy a almorzar, esté sentado en una sila con la mirada en el vacfo. Cuando vuelvo, sigue en la misma posicién, inmévil. Podrfamos quizés extrapolar esta inmovilidad fisica real a la ine movilidad 0 rigidez mental -83- 1 Sindrome del Yacente Asi pues, répidamente, asocié esta postura de inmovilidad a las personas afectadas por ciertas enfermedades. En efecto, este sin- toma puede ocupar el rol principal en su patologta o solo ser una consecuencia de esta 3) Las enfermedades tpicas en el Sindrome del Yacente Esta actitud de rigidez cadavérica como decimos en medicina, puede encontrarse luego de una enfermedad invalidante que no Nos permite movernos ~ més. Como si, en nuestra actitud fisica de todos los dfas, estuviéramos obligados a mimar a un Yacente. Por esto, podemos considerar de otra manera a todas las ma- nifestaciones organicas 0 psiquicas que implican una disminu- cién de nuestra movilidad. La lista serfa demasiado larga pero no puedo dejarlos asf. A’continuacién, las que hoy me parecen interesantes para estudiar en el futuro, algo que concieme solo a mis propias reflexiones o constataciones clinicas: ~ Todas las paralisis y en particular las esclerosis en placas, las esclerosis laterales amiotréticas 0 la enfermedad de Parkinson. - Las enfermedades inmovilizantes: [as miopatfas, los grandes reumatismos invalidantes, los reposos en cama prolongados, como en el caso de los grandes traumatiza- dos de los accidentes automovilisticos o de las grandes insuficiencias respiratorias que necesitan muchas hospita- lizaciones, de los comas. = Las apneas durante el suefio, las muertes stibitas del lac- tante. = EL bruxismo, movimientos involuntarios de las mandibu- las durante el suefio, como si alguien tratara de uti nuestra boca para hablar. = Las parasitosis intestinales podrian ser la materializacién celular de una “colonizacién”. -84- a Forma csica = Los gases inexplicados, el vientre puede ser considerado ‘como una segunda sepultura. El término “colonizado" po- dr hacernos pensar en los trastornos célicos. = Enpsiquiatria, algunos estados depresivos, las melancolas, los arrebatos de delirio, los autismos, las esquizofrenias, los delirios, los retrasos psicomotores, las catatonias, las catalepsias, fos nifios llamados hiperactivos. También me parece oportuno mencionar las crisis de nervios inexplica- das, los cambios imprevisibles de humor y las personali- dades miltiples. Me pregunto si habré un pequefio fantas- ma apretado en la béveda craneana del anfitrién-Yacente. Estos signos solo serdn la materializacién de memorias, referentes a fallecimientos muy dramaticos como los de los niios quemados 0 ahogados. + Lasastenias en general y las psicastenias en particular. ~ _Algunos sobrepesos inexplicados, que representan “una nueva boca” que alimentar. De la misma manera, las ano- rexias y las bulimias forman parte a menudo, = Ia diabetes: hay que almacenar azicar para movilizar simbélicamente el cuerpo que sé nos ha solicitado hacer revivir. Este alimento sirve esencialmente para abastecer los misculos. Para terminar este inventario, un iltimo punto para meditar. He observado que algunos nifios catalogados como “superdotados” pueden formar parte de nuestro catélogo. ;Deben ser tan compe- tentes como dos personas! 4) Actitud comportamental del Yacente Durante estas apasionantes investigaciones, cada vez que sos- pechaba que alguien era un Yacente, noté un cierto ntimero de comportamientos muy significativos: -85- I Sindrome del Yacente £l comportamiento indumentario del Yacente: negro a la moda Encontré extraordinaria esta atraccién desmedida por la ropa oscura, negra en especial. Imaginense una mujer frente a su ropero, pesando en lo que se pondré esta mafiana. Su armario guarda toda una coleccién de ropa de todos los colores: Es su- perior a mis fuerzas’, después de algunas dudas, mi eleccién cluye siempre ropa oscura, de preferencia negra. No sé por qué, pero siempre me encuentro con la parte de arriba - camisa 0 jersey ~ 0 la parte de abajo ~ falda 0 pantalén - en negro y, a veces, jnegro u oscuro para las dos partes! Confieso que este color es muy bonito para la ropa y, ademas, hace juego con todos los otros colores de una manera general. Sefior de los Trapos, estilista de moda, lo confirma: E/ negro, ‘querido amigo, es un color ;que no pasa de moda! Con un pan- talon negro, puede combinar cualquier otro color. Es el ntimero uno en la lista de éxitos de la paleta de colores de la moda, sobre todo para una prenda de fiesta. No tengo problemas en creerlo, pero de ahi a vestirse siempre con este color de duelo... me gustaria escuchar otra explicacién. Y esta podria estar ilustrada por el hecho que llevar inconscien- temente un verdadero luto quiere simplemente decir: materia- lizo, en mi comportamiento indumentario, la existencia de una Fantasma transgeneracional. Y es él quien me sopla el color de su eleccién, que es siempre el mismo, el negro” Con esta nueva aclaracién, se me vino a la cabeza una reflexién. Tuve la ocasi6n de frecuentar a un joven que posefa dos parti- cularidades: siempre estaba vestido de negro y s6lo escuchaba un tipo de mésica llamado “metal”, “hard-core”, “gore”, “trash”, {fata expresién quiere decir simplemente que es su inconsclente quien la drge. Agu, serefiere [a eleccién de una prenda 7. El negro es, en muchas cultura, el color del duelo, Solo basta con mirar un reportaje sobre Portugal, Sicilia o Espata para ver la extensién de esa realidad, = 86- La forma clésica “grunge”, etc. Como conozco su drama personal, la perdida de su padre cuando apenas tenfa cinco afios, me doy cuenta que todo esto puede significar, sin que é| sea un Yacente, ya que conocié a su padre, la existencia de otro tipo de Fantasma que empuja hacia este universo especial. Con este ejemplo, pode- mos extrapolar el tema general del Yacente a todo el movimiento gético... EL Yacente y la siesta Hay que decirlo, dormir la siesta es absolutamente normal. jUnas decenas de minutos de reposo y luego volvemos a estar en plena formal Lo que es menos normal, es dormir la siesta demasiado regularmente, demasiado tiempo y sobre todo, sin verse beneficiado por la recuperacién de la fatiga que la motivé. ‘oma si nos desperiéramos mas cansados que antes! Ya lo adi- vVinaron, a nuestro famoso interlocutor le gusta dormir la siesta, para adoptar esta posicién bésica y aistarse del mundo. |No hay que confundirlo con un estado meramente depresivo! Una paciente me decta: Mi marido es un verdadero Yacente y eso lo adiviné gracias a la siesta. Fst4 siempre acostado, a oscuras de preferencia. Buena transicién para el parrafo siguiente. EL Yacente y la luz He observado que a algunos Yacentes no les gusta para nada la luz. Viven en atmésferas confinadas, oscuras, cierran todas las puertas, las ventanas y sobre todo los postigos para no molestar, no despertar, debiera decir, al Fantasma que duerme en ellos. Los nifios que no pueden dormir sin la luz encendida podtian, quizés, beneficiar de esta “iluminacién”. Una Yacente me decfa un dia: Vivo en el sur de Francia, en Pro- vence. Mi preocupacién diaria es espantar los rayos del sol a quienes prohibo entrar en mi vieja casa. Es todo un deporte, us- ted sabe: tapar todos los intersticios a nivel de los postigos, tapar Jos agujeros de las puertas de madera y sobre todo poner telas -87- 1 Sindrome del Yacente bajo las puertas para impedir que se cuelen algunos rayos de sol. ‘Ademés, solo puedo dormir con un paio en fa cara. El menor centimetro de luz me despierta. El Yacente y el ruido De manera general y anormaimente, no soporta ni el mas mé- rnimo ruido: volumen del estéreo al minimo, ambiente sordo, no hay que subir mucho la voz. En resumen, jel silencio es rey! El ambiente en una familia donde hay un Yacente no tiene nada que ver con el de una familia napolitana, Un hombre-Yacente me contaba lo siguiente: Vivo en un apartamento ubicado en el tercer piso. Tal como sabe, la insonorizacién de las vivien- das sociales no es la mejor. Como nunca hago ruido, fgdrese que sé cuando mi vecino esté leyendi. Lo escucho todo, incluso cuando da vuelta las paginas, jy eso me despierta! Otro Yacente me decia: En mi casa, desde que soy pequerio, nunca escuché un grito. Mi padre detestaba el ruido y nosotros estébamos obli- gados a ponernos patines. En la tarde, durante la cena, solo se escuchaba el ruido de los cubiertos en los platos. El Yacente y la nieve En [a literatura, la nieve es comparada a menudo con un abrigo blanco 0 con un sudario. En lo que a mi respecta, me interesaré por el sudario y les contaré las razones inconscientes del matri- monio de Sefiorita Laurence de la Psi y de Sefior Delfut. Sefiorita Laurence de la Psi y Sefior Delfut Aparentemente, no tenfan nada en comin. Ella se interesaba més bien en la psicologia, en como educar a los nifios y efectuaba muchos cursillos para su desarrollo personal. A él, aparte de su trabajo y del faitbol, nada lo apasionaba, Ella me decfa: Cuando hay un partido de fitbol en Ia tele, se encierra en su pieza y de senchufa e! teléfono, Cuando le hablamos sufrimos represalias verbales, No soporta ser molestado. Durante la copa de Europa, decidifirme a casa de mi madre con todos los nifios. EI balon se -88- La forma clisica transforma en una especie de droga y el regalo més bello que puedo hacerle es un pantalén corto del Olimipico de Marsella 0 del equipo francés. Nunca he entendido por qué me casé con él, Después de la primera consulta durante la cual me conté su en- cuentro, pudimos encontrar una cierta explicacin. Debo confesar que nos conocimos en circunstancias muy ori- inales. Yo vivia en Perpignan y tenfa que ira ver a alguien a Font-Romeu, una estacion de esqui bien conocida. Fue en otofio y empecé a manejar bajo un bello sol. Después de la planicie, tenia que tomar el camino de montafia con muchas curvas y va~ rias cuestas. El tiempo cambié y se empeord. De un solo golpe, ‘me encontré bloqueada por |a nieve que empezaba a caer. Ten- go horror de ia nieve. Nunca voy a la montafia en invierno, solo en verano, ty atin asi! Me quedé congelada durante dos horas en un estado de angustia creciente y de un solo golpe, :qué veo venir? Una méquina para retirar la nieve, jestaba salvadal Y el conductor de la maquina se llama Seftor Delfut En el inconsciente colectivo, la nieve representa un simbolo de muerte. Para un individuo normal, estar rodeado por la nieve no deberia representar un estado de angustia como el que vivid Sefiora Laurence. Este hecho quiere decir seguramente algo pre= iso, relacionado con una memoria de fallecimiento. Ademés se llama Laurence. Cuando escuchamos ese nombre, voy a buscar directamente, en su 4rbol genealégico, una memoria incons- ciente de muerte. Y habia una, la de su hermana mayor, que ella no habla conocido pues habfa fallecido mucho antes de su propio nacimiento, Conclusién: esta persona era presa de una memoria inconsciente de duelo no hecho relative a su hermana mayor, la nieve era aqut un simple simbolo que le recordaba este drama, En lo que respecta al conductor, él es solo una solucién practica para sal- varla y no estar més en contacto con este sudario simbdlico. -89- 5 Sindrome del Yacente EI Yacente y el frfo ‘Aqui también se trata de algo simbélico, relacionado con la me- moria de muerte. Da testimonio de esto la siguiente expresién: frio como la muerte. EI Yacente puede ser friolero. Cuando digo friolero, quiero mar- car la importancia de este signo en un contexto general. Una pusilanimidad no significa obligatoriamente estar colonizado. Pero muy a menudo, este punto aparecfa en primer lugar en el seno de la fisiologia de algunas personas. Para ser mas claro, ca- lificaria esta pusilanimidad de anormal y rara pues invade toda la economia del sujeto. Pasearse por una playa mediterranea, en pleno verano, con un jersey en la espalda mientras todo el mundo busca un poco de sombra para no quemarse bajo el sol, ¢s la caricatura de esto. Mas sutilmente, algunas personas temen anormalmente el frfo, sobre todo las corrientes de aire, heladas de preferencia. En cuanto hay una ventana abierta, se apresuran en volver a cer- rarla o bien van a buscar algo para abrigarse y no coger frio. Si, tuna vez més, estamos en presencia de alguien que posee, a sus espaldas por supuesto, una memoria del tipo que nos interesa. No puedo dejar de describirles un episodio muy gracioso refe- rente a un colega que escuchaba una de mis conferencias donde abordaba este tema. Empecé a enumerar los signos clinicos del Sindrome del Yacente. ‘A medida que avanzaba mi conferencia, lo vefa cambiar de co- lor, moverse en su silla y ponerse a transpirar. Al final, vino a verme y me dijo: Acabo de entender algo increfble para mi mu- Jer y yo. ;Quizds ambos somos Yacentes! Respecto a mi mujer, estoy seguro. No soporta la menor corriente de aire, tiene fri0 todo el tiempo y se llama Giséle. Respecto a mi, necesitaria una consulta para verificarlo pero hay muchas posibilidades que me adhiera al club. -90- La forma clésica La soledad, la tristeza, el placer en el Yacente Ya se lo imagina, en el Yacente, la tristeza es de rigor. De todos los que he podido detectar, son muy raros ios Yacentes risuefios © bromistas, pero a veces, algunos esconden bien su juego. A menudo, su mirada es triste cuando estan solos, pero en cuanto son interpelados, su rostro se transforma como si el sol los ilu- minara Felizmente que existen otros signos. Aunque a menudo, este si- gno exterior basta para llegar a un diagnéstico. Hay que enten- der bien que ellos tienen, no el derecho sino ef deber transgene- racional de no reir a carcajadas. jLlevar en si un duelo solicita una cierta discrecién! Mi experiencia me ha mostrado que hay que buscar secuelas de un duelo bloqueado en un ancestro a ni- vel de la etapa de la tristeza, de la depresién. Si el ataque de risa fuera una etapa clésica del duelo, jtodos los yacentes mostrarfan sus dientes todo el dial Siguiendo mi investigacién, pude observar que los yacentes no siempre la pasaban bien en su vida cotidiana y dos pequefios signos pudieron ser puestos asi en evidencia: no comian postre — jsalvo las cremas quemadas o la mousse de chocolate negro! —y no se autorizan, dando todo tipo de excusas, a frecuentar las. discotecas o las fiestas. El Yacente y los objetos familiares Es un aspecto especial del Sindrome. En varias ocasiones, noté que el Yacente era depositario de la historia del clan y uno de los medios para tener en cuenta este rol consiste en acumular ciertos objetos que hayan pertenecido a los difuntos 0 a la fami- lia, Tengo dos ejemplos: los de la Sefiora Colonias y de la Sefiora Vendetta. Sefiora Colonias ‘Apenas escuché el nombre de su enfermedad, mis neuronas de- dicadas especialmente a detectar Yacentes, se despertaron de 91. 1 Sindrome del Yacento su siesta cotidiana: psicastenia, Para sobrevivir, estoy obligada a quedarme acostada casi todo el dia. junto a su hermano mayor, son los tiltimos sobrevivientes de una gran familia cuya parti- cularidad reside en el hecho que todo el clan, durante muchas sgeneraciones, hizo carrera en las colonias francesas. Su hermano No queria por ningGn motivo recuperar todas las maletas donde estaban guardados todos los objetos preciosos, acumulados desde hace afios por sus padres. No tengo espacio ni para mo- verme en mi apartamento. Ni siquiera en mi pieza, no queda es- pacio en ninguna parte. Vivo con mi familia y con mis ancestros veinticuatro horas al dia. Imagine una psicastenia, enfermedad altamente evocadora, juno no puede desplazarse debido a una sobrecarga intempestiva de maletas-memorias! Sefiora Vendetta Para ella también el desplazamiento es dificil. Sufre de la enfer medad de Parkinson. Fui a ver 2 uno de sus colegas y me enojé con él. Queria absolutamente que yo dijera que mi conflicto era el de la “orden/contra-orden”, “Quiero y no quiero” 0 “Puedo, pero no puedo”. No me atrajo mucho su discurso. Sin embargo, le dije que en mi caso, no era un Parkinson con temblores. Le precisé que lo que me molestaba mas era la rigidez. Todos los dias me esfuerzo en caminar, en moverme lo que mas pueda para no terminar como momia. En cuanto pronuncié la palabra rigidez, sentf que mis neuronas saltaban y me soplaban algo en mi béveda craneana: jEs una Yacente! Efectivamente, era una més, la tercera del dia. Después de haberle expuesto mis ideas acerca de su Parkinson rigido, dio tun suspiro de alivio: ;Por fin alguien que me entiende! ¢Quiere muertos? Tengo més de quince para presentarle. Vengo de Cor- sega y toda mi familia practica ef deporte nacional de fa isla: la Vendetta. Soy la titima y en mi casa, a lo largo de la escalera que lleva al primer piso, estén todos los retratos de los hombres asesi- nados en la flor de la juventud. Ademés, heredé todos los objetos de la familia, Hay por todos lados y no tengo espacio para poner los mios y aquellos, més modernos, de mi marido. -92- La forma clésica Estas dos mujeres viven permanentemente rodeadas por objetos llenos de historia. Se bafian en esos recuerdos familiares, recor- dando sin cesar a sus respectivos difuntos. sCémo pretende vi- vir y dejar ese ambiente con todos esos objetos que transpiran muerte? El Yacente y la mdsica A veces, jel Yacente no escucha nada de misica! Prefiere de lejos los ambientes silenciosos, calmos. Como decia més arriba, cierta miisica 0 ciertos estilos de musica negra, en el sentido de macabro, podrian ser incluidas en este tema, Otras veces, hay una clara preferencia por las misicas en modo menor. Es raro escuchar el Himno de la alegria cuando somos invitados a casa de un Yacente. Més abajo, el caso de Sefior El Tallo ilustrard este parrafo. 5) Los oficios y los deportes “favoritos” del Yacente Toda esta parte esté escrita a titulo indicativo. Esté basada en constataciones clinicas de algunos pacientes y solo entrega de- ducciones que se integran en su propia historia. Por lo tanto, no se debe generalizar. Los oficios y las actividades deportivas del aire y de la montafia Como les decia al principio de este libro, en Transgeneracional, gracias a nuestra actividad profesional o durante nuestras horas libres podemos reparar un dafio. Debo confesar que estaba lejos de sospechar que algunos oficios o actividades deportivas serfan incluidos en mis investigaciones. No lo he inventado, todo esto €s el simple fruto de constataciones hechas en mi consulta. .Por que? -93- FH sindrome del Yacente Pensando un poco, podriamos deducir que su denominador comin es Ia altitud. A menudo el cielo es designado como el lugar donde descansan todos los difuntos ~ que no hayan come- tido muchas faltas graves por supuesto. Si me veo envuelto en este tipo de actividad conflictiva, puedo ser Hlevado a desear es- tar cerca de ellos. La mejor manera para cumplirlo est repre- sentada por el ejercicio de un oficio que necesite una ascensi6n a las alturas, Junto a los montafieses, debo decir que el personal de las compafiias aéreas es el que estd, de lejos, mas adaptado 2 esta situacién. Un piloto, una azafata o un azafato de vuelo pasan muchas horas en contacto simbélico con los difuntos de su familia, sobre todo si se trata de nifios fallecidos o de padres {que se fueron muy pronto de vacaciones al cielo. No quiero de- cir que todas estas personas sean afectadas por el tema, pero muchas historias prueban que existen algunos lazos. Sacada de Jos expedientes que poseo, he aqui la historia de Sefior Azafato. Sefior Azafato Fue durante una consulta cuyo motivo no tenia nada que ver con ‘nuestro tema que evocamos su historia personal. El drama de mi vida es ef fallecimiento de mi padre, murié cuan- do yo tenia apenas doce aitos, Me quedé con mi madre, pero él siempre me hizo falta. Después de la selectividad, me fui al ejercito para hacer mi servicio militar. Después, no sabia qué hhacer. Un dia, tenfa que ir a buscar formularios de inscripcién ‘para varlas oposiciones. Al pasar, vi un cartelillo que alababa ef oficio de azafato. Me presenté y pasé el examen de entrada a Air France con éxito, para mi gran asombro. Me gusté enseguida este oficio, tanto que llegué a ser responsable de la organizacién de los vuelos, Le he dedicado muchisimas horas, incluso fuera de las que paso volando; lo hacia gratis la mayoria del tiempo. En varias ocasiones, hice la siguiente constatacién: cuando tra- bajo demasiado y més especialmente cuando es gratis, estoy buscando reparar algo con este exceso de trabajo. La respuesta 94 a forma clisica es simple: una parte del tiempo es dedicada normalmente a la id profesional, es la parte legal. Las horas suplementa- rias sirven para reparar una actividad conflictiva inconsciente, Hemos evocado en este caso el reencuentro simbélico con el padre. Fue el momento més intenso de la consulta, cuando los pafiuelos desechables, puestos a ia disposicién de los pacientes, fueron més solicitados. Los oficios, las actividades donde el movimiento es de rigor Es el Ambito del teatro, donde los actores y los comediantes tie- nen que habitar plenamente su personaje y su rol, a veces es llamado rol de composicion. Los trégicos seran ubicados en pri- mera fila, La danza y las actividades corporales también pueden ser citadas aqui. Serén abordados en el capitulo de las otras for- mas clinicas. jSf, existen Yacentes que se mueven! Durante un cursillo dedicado al estudio del transgeneracional, tun hombre de unos cincuenta afios se manifesté. He aqui su asombroso testimonio que confirma este aspecto. Fui bailarin clésico durante muchos afios. Acabo de tomar consciencia de algo muy desestabilizador. Figtirese que para un bailarin estrella, el apogeo de su carrera esta coronado por la interpretaci6n de uno de jos ballets mas celebres: Giséle*, 5- cuchandolo, miré mi arbol genealdgico y noté que soy un hijo de reemplazo de una nifia fallecida prematuramente. Creo que mis ganas de bailar vienen de ahi, asi como mi lado femenino bastante marcado. ‘Aprovecho la ocasién para hablar de una cierta forma de memo- ria que acarrea un desarrollo de un lado femenino en un hombre y de un lado masculino en una mujer, que puede, en algu- nos casos, dirigirlos hacia comportamientos homosexuales. 8, Veremos muy pronto que este nombre es muy evacador. -95- El Sindrome del Yacerte iCuidado, no he dicho que todos los homosexuales sean yacentes de personas del otro sexo! Aqui, abordaremos un tema preciso: el reempiazo de una nifia en un nifo y el de un nitio en una nifia. Este ser querido y desaparecido demasiado pronto se vuelve una referencia para los padres, quienes lo idealizan des- medidamente. Para reemplazarlo correctamente, se le solicita a ciertos yacentes que los revivan a través de ellos. Por esto, se orientan hacia una feminizacién o masculinizacién apropiada para ser més apreciados. Los oficios cuya particularidad es volver a encontrar la movilt- dad de una persona, como los kinesiterapeutas, etc. Los enfer- ‘mos estén acostados, inméviles... :No le hacen pensar en nada especial? ;Y los anestesistas que los adormecen y los despiertan con toda su fuerzal Otros oficios De seguro existen otros que tienen alguna relaci6n con el Sin- drome del Yacente, como las actividades funerarias donde todo ocurtre en torno a los muertos. Una yacente: Mi segundo matri- monio fue con un representante de material fiinebre. Antes me habla casado con el responsable de una sucursal de pompas 6- nebres. jY si le dijera que siento un frio sideral y que me hago bajios de 50°t Para los otros tipos de oficios, los invito a sacar conclusions. Veamos ahora el segundo punto mas importante para la deteccién de eventuales Yacentes: los nombres. 6) Los nombres del Yacente’ Mas arriba, hemos visto que la eleccién del nombre usual asf como la de los otros nombres no era simplemente el fruto de una voluntad consciente por parte de los padres. Estos pueden ser considerados como verdaderos testigos de la dinémica transge- neracional inconsciente que se instaurra en el seno de los clanes. 5, lector espaol debe adaptar esta parte a su lengua ya su cultura -96- Laforma clisica A propésito de los Yacentes, junto al estudio de las fechas, este signo se revela altamente significativo para la deteccién clinica de su sfndrome. En general, no hay que fijar nuestra atencién en el nombre usual. ;Tenga cuidado, a menudo es engaiioso! Interé- sese mas bien en los otros. Es a nivel de estos que la memoria de los Fantasmas, estos aparecidos transgeneracionales, se esconde a menudo. Asi pues, les propongo que hojeen el catélogo de nombres mas o menos tipicos y evocadores, cuya lista no es ex- haustiva. No olvidemos que a veces, el nombre puede ser dado por otra persona que no sean los padres: por a abuela, el abuelo, el tio o la tfa, etc. Esta persona jdesea imponer el nombre de un difunto? Para mayor facilidad, hablemos del caso més corriente, el de lo padres que “desean” encontrar un nombre para su futuro hijo, postulante al grado de Yacente. Varios apartados estén a su dis- posicién. El primer apartado, el que se puede compulsar més facil- mente, esté representado por aquel donde estan inscritas las me- morias de duelos no hechos, imposibles de hacer. El tio Marcel falleci6 hace veinte afios, debido a la estupidez de hombre polt- ticos que declararon una guerra. La 0 el Yacente se llamar Mar- cel, Marcelle, Marcelin, Marceline o otro de sus derivados. jEsta légica es implacable! Cuando pronunciaremos este nombre, re- sonar bastante en el cerebro de las personas afectadas por este drama, como si el tio siguiera presente. Ademds, esto les agrada Uno de los ejemplos més conocidos involucra a Salvador Dall. Segin su biografia, vino al mundo tres afios después de su her- mano mayor, Salvador. Desgraciadamente, no pude enterarme de la fecha exacta del fallecimiento del primer Salvador para po- der ir mas lejos en mis investigaciones. Nos guste o no nos guste este artista original, él nunca nos deja indiferentes. Figura en el tipico club de los nifios de reemplazo, muy conocido por los cespecialistas. Aqui, el razonamiento es muy simple: cuando el Sefior X estd ausente, volvemos a hacer un nifio X. Usted podrd Constatar que nadamos en las aguas de la consciencia. -97- Sindrome del Yacente ‘Mi colaboradora, durante su trabajo de retocadora textual, juzgé oportuno enviarme el libro de Maurice Porot, &! hijo de reem- plazo, publicado por Ediciones Frison Roche. En la pagina vein- tiocho, podemos leer lo siguiente: Apasionado por Salvador Dalf, C. Chamoula hizo su tesis de doc- torado sobre él, donde constataba un error ciertamente signifi- cativo en le autobiografla de este pintor... Ahora bien, haciendo investigaciones en los registros de la municipalidad de Figueras, Chamoula descubrié que este hermano mayor no murié a los tres afios, sino que a los veintidn meses con veinte dias, exacta- mente nueve meses y diez dias antes del nacimiento de su her- mano menor, el pinior. En iiltima instancia, podemos suponer que este Gltimo fue concebido el mismo dia de la muerte de su hermano mayor... P. Roumeguere, otro admirador de Dall, habia sugerido que el hermano muerto de Dali era en efecto su doble fantasmagérico, quien creé una especie de esquizotimia en la personalidad del pintor, de su imagen del cuerpo, incluso de su esquema corporal. Ademés, ella me dijo que la Egeria y la gran fuente de inspira- in de Dali se llamaba Gala. El segundo nombre de su hermano Salvador era... jGalo! Hace poco, leyendo el libro de un amigo y colega, me di cuenta que existia otro ejemplo muy célebre en el sector catélico: el de Santa Thérése de Lisieux, nacida el 2/1/1873, cuyos nombre son Marie, Francoise y Thérése. En 1870, su hermana Marie Mélanie “Thérése, falleci6 cuando tenfa dos meses. Asombroso sNo es ast? Dentro de este mismo apattado se encuentran los casos de los padres que dan un nombre en apariencia original y desconocido por ellos, pero lo que no saben es que ya ha sido dado hace unas cuantas generaciones a una persona victima de un drama. Créanme, no es tan raro que suceda. Este nombre se queda gra~ bado simplemente en ef inconsciente del clan y reaparece, como por encanto, varias décadas después. 98 - La forma clética El segundo apartado trata de los nombres-continentes que se terminan por “INE”? como Pauline, Géraldine, Augustine, Clémentine, entre otros. Significa “en”, por lo tanto, habré que buscar una o un difunto llamado Paul, Gérald, Auguste ou Clé- ment. De una manera més sutil respecto a las combinaciones, pode- mos realizar operaciones aritmético-nominales: Albert = Alain + Robert, Micheline = Michel ou Michéle ou Michelle + Line, Ariane = Anne + Marianne, Célio = Marcel + Mario, etc. Dar este tipo de nombres suele ser una operaci6n transgeneracional muy rentable: tiene dos por el precio de uno. Ei pequefio Al- bert posee las memorias combinadas de Robert y de Alain, La pequefia Micheline estars impregnada de aquella de su abuelo Michel y de su abuela Line, y ast sucesivamente. En la misma I6gica, fos nombres compuestos son muy elo- uentes en ciertos casos. £! pequefio Jean-Pierre que acaba de racer jllevard consigo, al mismo tiempo, las memorias de Jean, su tio materno, y de Pierte, su bisabuelo materno? A continuacién veremos cémo unos padres eligieron el nombre de su hijo, Roman. Roman Su madre me llama para pedir una hora y me habla, durante quince minutos, de su hijo de 5 afios. Le pido que venga, pero sola, lo cual la sorprende, La tinica consulta duré una hora. Se- giin su madre, el pequefo no rie, es taciturmno, y a menudo esta triste. Hasta la suegra se ha dado cuenta! En el parvulario, la encargada ha notado ciertas dificultades de integraci6n con sus compafieros. Durante los recreos, se queda en una esquina y habla muy raramente. El pediatra consultado no encontré nada 70. En expafol, exe “sullo", puede ser reemplazado por INA en ciertas ocasiones. Nat. -99- El Sindrome del Yacente anormal a nivel médico: las medidas son absolutamente correc- tas y su desarrollo motor esté conforme a las normas frescamente establecidas respecto a una muestra significativa de nifios de la misma edad. Come bien y duerme normalmente. En resumen, Roman sufre de un trastorno del comportamiento. En cuanto la sefiora terminé su discurso y con todas las precau- clones necesarios en estos casos, vale decir ninguna, ataco con determinacién el nombre. ~ Roman, jes un nombre de Europa del este? ;Tiene parientes eslavos? sQuién eligié este nombre, por qué? ~ Por supuesto, todo el mundo piensa en Roman Polanski, el cineasta francés de origen polaco, pero yo no tengo ningun lazo familiar con los eslavos. Su padre y yo elegimos este nombre. O mas bien, lo elegi yo y mi marido lo acept6 fécilmente, aunque me hizo ver su originalidad. — sTiene hermanos o hermanas? = No, Roman es mi primer y tinico hijo y me cost6 mucho te- nerlo. = Vale decir... ~ Con mi marido intentamos tener hijos durante varios afios sin resultados, © cuando quedaba embarazada, suftia abortos es- pontneos. Los abortos esponténeos ocurrian aproximadamente 2 los dos meses de embarazo, ademas de uno que ocurtié a los seis y otro a los cinco meses y medio. jEra dramatico! Mi marido habfa preparado la pieza para la hija que esperdbamos y luego hubo que hacer todo de nuevo pues iba a ser un nifio el que tendriamos. ~ sCémo sabia que era una nifia 0 un nifio? -100- La forma clisica = jGracias a la ecograffa! —Entonces, su marido estuvo obligado cada vez a cambiar la de- coracién. Lo que quiere decir que su bebé estaba bien presente en sus espiritus. = Si, por supuesto, estébamos felices y a pesar de mi reposo for- zado, podfa soportarlo todo. = supengo que en ambas ocasiones habtan elegido un nombre. — Desde luego, El habia elegido primero pues era una nifia, yo habia preparado un nombre para nifio. = :Qué nombres habfa elegido usted y su marido? = La nifia se iba a llamar Anne y el nifio, Romain". = Muy extrafio, Anne y Romain! — sPor qué extiaiio? Anne, Romain, Anne-Romain, Romain-Anne y Roman ! . Silencio durante la toma de consciencia Después de un momento, una mueca y algunas lagrimas, habia entendido simplemente que el pequefio Roman llevaba las ma- letas de Romain y de Anne. El duelo de sus dos hijos no habfa sido hecho nunca, !a memoria de los abortos esponténeos esta- ban inscritas en Roman. Este tiltimo no podia aprovechar su vida 17 En franeds, en Romain, la dima slaba se pronunciaaspirada, vale decir que nila“ fi ia “nse pronuncian, & cambio, Roman se pronuncia igual queen espaol. N. dT. -101- I Sindeome del Yaconte normalmente pues estaba encargado de revivir dos muertos. Si agregamos a esto el Proyecto-Sertido de este nif, podemos de- ducir fécilmente una inquietud real de la madre durante todo el embarazo, ya que temfa perderlo, como en el caso de Romain y.de Anne. Seguramente, volvié a escuchar los cintas de sus dos abortos espontineos y el nombre original le permitié reparar su desepariciOn. Es una clara construccién del inconsciente. Asi pues, los nombres originales pueden esconder secretos que s6lo el trabajo personal puede descubrir. El tercer apartado es el més frecuente. No puedo desarrol- lar aqui la idea fundamental de la eleccién inconsciente de los nombres. Pero deben saber simplemente que no se hace por ca- sualidad. El espfritu paterno esta empapado de una problem: precisa y un cierto niimero de factores intervendré en la decision final. El nombre encontrado estaré relacionado directamente con la actividad conflictiva de la familia En muchos diccionarios de nombres, observé que algunos ya lle- vaban consigo un mensaje subliminal que nos orienta hacia una ‘o.un Yacente. En cuanto los escucho, algunas de mis neuronas, ejercitadas a pesar de ellas a fuerza de detectar a los Fantasmas, me advierten inmediatamente de la posible presencia de un es- pécimen, Esto no quiere decir obligatoriamente que ese nombre pertenezca a esta categoria de personas. Tal como lo repito a menudo, solo es un signo entre otros y el diagndstico jamas ser establecido a partir de un iinico punto, Ya verdn que algunos nombre son muy evocadores. ;Vamos por la lista! Les presento al primero de ellos: Gisdle. No podia pasar por alto el que se aproxima mas a nuestro sindrome! Apenas es pro- nunciado, yace en ella’, se vuelve muy evocador. Ademés, ob- serve que église, iglesia, es su anagrama. He aqui un ejemplo simple, el de la Giséle que vino para entender el estado de su 12, En hancés, given elle: yace en lla, Nd. 7. -102- La forma clsica hijo Antoine, hospitalizado en psiquiatria después de haber vi- vido, a los dieciocho afios, un arrebato de delirio. Giséle Una de las posibles interpretaciones podria ser la existencia de tuna memoria de un drama familiar tipo fallecimiento injustifica- do/injustificable que generé la existencia de un Fantasma trans- generacional que invade la economia psicolégica de este nifio. Ai cabo de cinco minutos de consulta con su madre, le pregunté: zDénde esté el muerto? Desconcertada, balbucea: Es mi primo. Mi madre estaba emba- razada de mi de un mes y medio, Ella cuidaba a su sobrino, el hijo de su hermano mayor. £1 estaba jugando en el terreno al lado de la casa. De repente, no lo escuché més. Lo habia bus- cado durante mas de una hora y fue cuando se aiigid hacia la charca que entendi6: su sobrino acababa de ahogarse. No me atrevo a imaginar las consecuencias de este drama, la culpabili- dad de mi madre sobre todo. \Veamos lo que pudo ocurrir en la mente de esta mujer. Sintién- dose culpable, uno de los reflejos arcaicos consiste en restituirie simbélicamente et hijo a su hermano. Estaba embarazada e in- conscientemente, el futuro hijo fue programado en urgencia para reemplazarlo. E nombre Giséle era el més indicado. Eso hizo. Mas abajo verd, con el estudio de las fechas de nacimiento y fallecimiento, que este drama sigue ditigiendo los inconscientes familiares. En efecto, Giséle tiene dos hijos ~ entre ellos Antoine = que nacieron para la fecha de concepcién de este pequetio 10 que ella no conocié jams. Después de haberle explicado este fendmeno de Dindmica Au- tomatica de Reparacién Transgeneracional, ella continu6: Aho- ra, entiendo mejor lo que me decia mi hijo y que me prohibi6 re- velar a sus médicos psiquiatras pues tenfa miedo de ser tomado por un loco. Un dfa, en la clinica especializada, me dijo que se - 103 - £1 Sindcome del Yacente sentla doble. Habja él y Antoine, 0 Antoine y alguien més. Algu- nos meses después, ;Antoine salié del hospital psiquidtrico! - El segundo nombre esté representado por René(e). Tal ‘como para el anterior, su pronunciacién “re-nait’, re-na- ido, es muy significativa. Hubo muchos después de las, ‘uerras, especialmente después de la primera. + Sylvie, “s‘l vit“, si vive, y sus derivados, Sylviane, Sylvette, Sylvain(e), también se ubican en una muy buena posicién. Asimismo, Estelle, “est-ce elle”, es ella, puede encontrarse fen una nifia yacente de otra fallecida demasiado pronto. = Yes quiere decir vida, por lo tanto, habré que buscar muertos. Yvette, Yvon son sus derivados. + Viviane, Vivien, Vivian, Vivette, Vital tienen una relacion con la vida. = Nicole no me ha decepcionado nunca. Forma parte de la categoria de los nombre en “colle”, cola, como Colette, Colin, Coline, Nicolas, etc. su personalidad esté relacio- nada a la del desaparecido. - Nombre en “rence”, rancia, Florence, “flots rances”, aguas rancias, Laurence, Laurent, ilustran una memoria de ca- daveres arrastrados por un rfo, de un ahogo o de un incen- dio mortal que solo el agua, I’eau — lau ~ podia apagar. = Isidore puede formar parte de la lista. - Carla fue dado a una nifia que vino después de un chico fallecido en el parto: “cari était encore fa", ya que todavia estaba ahi. Junto a este nombre mediterrdneo, existe otro, anglosajén, Maureen, que puede entenderse como “mort- in”, muerto en. - El nombre Maria, solo 0 asociado a otro nombre y dado 2 todos los miembros del clan significa que buscamos la proteccién de la virgen Marla, ya que en la ascendencia, han habido dramas. + Nathalie es dado a menudo cuando hay problemas du- rante el nacimiento o de natalidad, de parto, = 104- forma elésica + Raphaél es el angel protector de los nifios. + Sandra, Sandrine, Cassandre, Alexandra, Alexandre y todos los nombres donde se escuche “cendres”, cenizas, pueden tener una relacién con personas quemadas o en hhornos crematorios 0 en un incendio. = Thomas, es cercano etimolégicamente a la palabra “ju- meaux", gemelos. Hay que buscar memorias de este estilo: uno de los gemelos falleci6. = Didier puede relacionarse con Désiré(e), el (la) que ha sido deseadota) para reemplazar a alguien. = Pascal(e) o Blandine evocan el sacrificio, asi como Ida que viene del Aid El Kébir, el sacrificio del camero en los mu- sulmanes. = Baptiste o Jean-Baptiste pueden hacemos sospechar la memoria de un difunto. Se le bautiza en lugar de otro. Un pequefio parrafo puede ser dedicado a los nombres que ter minan en “El”: es el batallén de los angeles. Pero, ;qué es un Sngel? Para responder a esta pregunta, fui a tomarme una cerveza en casa de mi vecino. Es un profesor jubilado de teologia que de- Cidié terminar su carrera tomando, voluntariamente, la funcién de cura de mi pueblo. Tuvimos varias discusiones a propésito de filosofia religiosa. Me acuerdo una vez que discutimos sin orden ni concierto sobre Angeles. He aqui el resumen. Cuando un nif fallece en el parto y que no es bautizado, puede ser considerado como un Angel. No sabemos si stt vida habrfa sido un modelo de bondad o de pecado. En este caso, no va ni al purgatorio, ni al para(so. Su Gnico territorio se restringe al limbo, al cielo, Solo puede descansar en las nubes y es por esta raz6n que siempre se le representa con alas. Por otra parte, en algu- nos ortodoxos, existe una expresién muy adaptada cuando se designa a un nifio nacido muerto. Se dice que nacié en el cielo. ‘Adems, hay una expresién muy popular que ilustra perfecta- mente nuestro tema. Esta se refiere a las “hacedoras de angeles”, 105 - I Sindrome del Yacente mujeres que eran solicitadas para practicar abortos clandestinos y que podian merecer el castigo de la penda de muerte. En lo referente a nuestro tema, un Michel, una Danielle o un Raphaél pueden ser incluidos en una bisqueda inconsciente de un fallecimiento. Otros nombres, muy evocadores pueden ser considerados en el mismo plano: Ange, Angele y sus deriva- dos (Angéline, Angélina, Angélique) o Agnds cuyo anagrama es “anges", angeles. Por tltimo, existen nombres que nos dirigen directamente hacia el cielo. Me refiero a Célestine, Céleste, Stella. ‘Advertencia: lo he dicho en reiteradas ocasiones, un solo signo, como el nombre en este caso, no tiene ningin valor si no esta \cluido en un conjunto clinico. No hagan conclusiones dema- siado precipitadas. En efecto, junto a los nombres, el signo mas ‘evocador para la deteccién de los Yacentes, el estudio de las fechas de nacimiento, de fallecimiento y de concepcién de los protagonistas se ha revelado, para mi, el medio mas seguro para establecer un buen diagnéstico. Asi pues, la comparacion de las fechas entre ellas fue ascendida al rango de capitulo, que les propongo que abordemos sin esperar. -106- Tercer capitulo Las fechas en el Sindrome del Yacente Las fechas de nacimiento, de concepcién, de fallecimiento y el punto “Y” Me he dado cuenta, durante estos dltimos afios de préctica Transgeneracional, que el estudio especifico de las fechas, sus- pendidas simplemente de las ramas de nuestro 4rbol genealé- gico, era uno de los medios més eficaces para descubrir una Cierta dindmica del inconsciente que circula en el seno de nues- tro clan, Esta representa una fuente inagotable de informaciones escondidas a nuestra propia consciencia. En muchos casos, la simple constataci6n de una concordancia entre dos o més de estas fechas puede Hlevar al paciente hacia una facilitacién de su propia toma de consciencia, logrando asf una liberacién més 0 ‘menos répida ‘Me gusta lidiar con las fechas por una raz6n simple: nunca podran ser discutidas. No se puede poner en tela de juicio la existencia de una fecha de nacimiento, de fallecimiento o de concepcién en una gestacién normal. Estos elementos son inelu- dibles. Los estudio por muchos motivos de consulta, pero es a nivel de nuestro tema de estudio que se revalan poseedores de una de las claves de nuestro funcionamiento inconsciente. La elecci6n de un nombre es muy facil en la mayoria de los casos, pero ;cémo se programa un nifio para que nazca a una fecha tan precisa? Imaginese nuestro cerebro planificando, con algunos dias de margen de error, jlas citas de un évulo y de un esper- matozoide! Veremos que nos encontramos en el seno de una de las logicas més puras de nuestro funcionamiento inconsciente y arcaico respecto a la gestién de los dramas familiares. -107 - #1 Sindrome del Yacente Cuando hablo de estas fechas, solo menciono los aniversarios y no los afios. En efecto, de manera general, he podido verificar ‘que nos acordamos mas del dia y del mes del drama familiar que del afio en que se produjo. Todos los afios, este drama regresa a la memoria alrededor del dia del aniversario de nacimiento o fallecimiento. En medicina, se habla de signo patognoménico para designar un sintoma caracteristico de fa enfermedad a la que pertenece. En otros términos, si este signo esté presente, estamos seguris mos que el paciente est afectado por esa enfermedad. En el Sit drome del Yacente, también existe un signo asi, sacado simple- mente del calendatio al analizar ciertas fechas comparadas entre si: las que incluyen nacimientos, concepciones, fallecimientos y la diltima que descubri y que llamé el punto "Y” o “fecha del Yacente”, Los invito entonces, en un primer momento, a conocer este término. Enseguida, deberemas evocar “los ejes mensuales transgeneracionales” y “las diferencias admisibles”. Por cltimo, estudiaremos todas las conexiones estadisticamente posibles ac- tualmente catalogadas, La fecha del Yacente, el punto Y, a programacié6n de la resurreccién simbélica, el “porta-injerto transgeneracional” La fecha del Yacente se calcula asf: fecha de nacimiento del pa- ciente + 9 meses. $i naci un 15 de abril, mi punto Y se ubica alrededor del 15 de enero. Fue analizando el caso de Sefior Timido que pude formular fa existencia de este famoso punto Y. De un punto de vista practico, me baso en Ia fecha de nacimiento det paciente-pretendiente al grado de Yacente, a la cual agrego nueve meses. ;Por qué? Es la 13. En todo al libro, punto V en espaol (acenta) = punto G en francés (Gisant. -108 - Las fechas en el Sindrome del Yacente cantidad de tiempo teérico, en nuestra especie, necesario para la gestacién, en este caso simbélica, al cabo de la cual el Yacente encontraré simbélicamente al difunto, alrededor de la fecha de nacimiento de este ultimo, de su fecha de concepcién o la de su fallecimiento. En los siguientes ejemplos, el punto Y sera amplia- mente ilustrado, Los ejes mensuales transgeneracionales Dispongamos los doce meses del afio de la manera siguiente. 1 Enero 2 Febrero 3. Marzo 4 Abril 5 Mayo 6 Junio 7 Julio 8 Agosto 9 Septiembre 10 Octubre 11 Noviembre 12 Diciembre Esta tabla es muy facil de leer. Cada eje seré adornado con un color diferente. $i nacf en abril, mi concepcién tuvo lugar en julio y mi punto G se ubica en enero. En este ejemplo, me interesa el eje mensual 1/4/7/10. Es en esta columna que debo buscar los personajes a quienes estoy ligado gracias a su mes de nacimiento, de concepcién o de fallecimien- to. Para empezar, en cuanto identifico uno de esos cuatro meses inscritos en el rbol genealdgico, lo subrayo del mismo color para ver mejor las relaciones. Las diferencias admisibles Entre todas las posibilidades, solo seleccioné una sola gracias a la préctica cotidiana: una semana de diferencia, antes o después del nacimiento, la concepcién o el punto Y. -109- I Sindrome del Yacente La diferencia de una semana Al principio de mi carrera de psicogenealogista, solo me auto- rizaba una diferencia de siete dias para poner en relacién las fechas. He aqui un ejemplo: nact un 10 de julio. Voy a buscar todas las personas nacidas entre el 3 y el 17 de julio, concebidas entre el 3 y el 17 de octubre o fallecidas en estas fechas. Asi- mismo, mi punto Y se ubicaré entre el 3 y el 17 de abril. Lo que representa una posibilidad de cuatro por ciento en cada caso. A veces, nos sorprendemos al encontrar una fecha vecina de un dia, jlo que traduce una probabilidad de 0,2 por cientol Esta forma de proceder es mas precisa y generalmente bien admitida por la gente. Observacién 1: ponga atencién cuando la fecha se ubica a fines ©. principios de mes. He aqu{ dos ejemplos. = Fjemplo 1: un yacente nacié el 27 de diciembre. Dispone- mos entonces de tres fechas: el Nacimiento del Yacente ANY) el 27/12 ubicado entre el 20/12 y el 04/01, la fecha de Concepcién del Yacente (CY) ubicada entre e! 20/03 y el 04/04 y su punto Y (PY) ubicado entre el 20/09 y el 04/10. Buscaremos un Difunto cuyas tres fechas carac- teristicas estén relacionadas con una de las tres fechas del Yacente: Nacimiento del Difunto (NDI, Concepcién de! Difunto (CD) y Fallecimiento del Difunto (FD) - Fjemplo 2 : para un yacente que nacié el 2/08, obtenemos su NY entre el 27/07 y el 09/08, su CY entre el 27/10 y el 09/11, su PY entre el 27/04 y el 09/05. Observacién 2: sila diferencia es de 7 a 10 dias Cuando la diferencia es de siete dias, inscribo inmediatamente el paciente en el Club de los Vacentes. De 7 a 10 dias, el profe- sional propone la misma interpretacién pero es el paciente quien dispone, él es el tinico duetio de sus emociones. Es él mismo quien decidira inscribirse o no en ef Club. Mas alld de diez dias, no habré inscripcién. -110- Las fechas en el Sindrome del Yaconte Observacién 3: nacimiento prematuro Hacer los célculos con arreglo a la fecha de nacimiento real y a la fecha de nacimiento tedrico. Pasemos al estudio proplamente dicho de la fechas. Comparacién de las fechas Para explicarla mejor a todos los Yacentes que cruzo, trazo en una hoja blanca la Ifnea de vida del difunto y la fecha que los atafie a los dos, tal como lo muestran los esquemas més abajo. Mateméticamente, existen nueve posibilidades ya que podemos elegir tres fechas para cada protagonista: - Para el difunto : sus fechas de concepcién (CD), de naci- miento (ND) y de fallecimiento (FD) - Para el Yacente: sus fechas de concepcién (CY), de naci- miento (NY) y su punto Y (PY) - En realidad, solo existen siete pues hay dos posibilidades que se superponen: = CY = CD/NY = ND : cuando la fecha de Concepcién del Yacente corresponde a la del difunto, esto acarrea automé- ticamente, estamos de acuerdo, una misma fecha de naci- miento para los dos protagonistas. - NY=CD/PY = ND: cuando la fecha de Nacimiento del Yacente corresponde a la fecha de concepcién del difunto, podemos decir que e! Punto Y corresponde a la fecha de nacimiento del difunto. Ejemplo: soy un Yacente nacido el 15 de abril, mi Punto Y esté ubicado alrededor del 15 de enero. Si el difunto nacié alrededor del 15 de enero, su fecha de concepcién se ubica obligatoriamente alrededor del 15 de abril \Veamos estas siete posibilidades con la ayuda de algunos esque- mas. Primera posibilidad (NY = ND, CY = CD): la correspondencia entre la fecha de concepcién def Yacente y aquella del difunto <1 1 Sindrome del Yacemte acarrea, en_el caso de un nacimiento a término, una fecha de rnacimiento equivalente para los dos. En cambio, habré que estu- diarla més de cerca si el paciente-Yacente nacié antes o después de la fecha estipulada. En ese caso, quiere decir simplemente ique é! no hubiese querido ser ligado al difunto! Linea de vida de font: fecha de concepcicn fecha de nacimiento fallecimiento ———_}—_}—_1— Linea de vida del Yacent: fecha de concepcién fecha de nacimiento Segunda posibilidad (CY = ND) : correspondencia entre la fecha de concepcién del Yacente y la fecha de nacimiento del difunto Linea de vida de fant fecha de concepcién fecha de nacimiento fallecimiento ——_—___|__|__|__ t Linea de vida del Vacente: fecha de concepeién Tercera posibilidad (CY = FD) : correspondencia entre la fecha de concepcién del Yacente y la fecha de fallecimiento del di- funto, Linea de vida de difunte: fecha de concapcién fecha de nacimiento. fallecimiento ——____1+—___}—_ Linea de vida del Vacenta fecha de concepcién -112- Loe fechas en el Sindrome del Yacente Cuarta posibilidad (NY = CD/ PY = ND) (NY = CD) : correspondencia entre la fecha de nacimiento de! Yacente y la fecha de concepcién del difunto. Linea de vida del unto: fecha de concepekin fecha de nacimiento_fallecimieno ———_}+__1—_l— Linea de vida del Yacente: fecha de nacimiento Tal como fo vimos anteriormente, esta posibilidad, se superpone con la siguiente: PY = ND Linea de vida de! fun: facha de concepcién fecha de nacimiento ftlecimiento ——____1—_}__1— Lea do vida del Vacente: punto ¥ Quinta posibilidad (NY = FD) : correspondencia entre la fecha de nacimiento del Yacente y la fecha de defuncién del difunto. Linea de vida del dfunt: fecha de concopci6n fecha de nacimiento fllecimiento —__}_|_}— Linea de vida del Yacenie: fecha de nacimiento -113- 1 Sindrome del Yacemte Sexta posibilidad (PY = CD) : correspondencia entre el punto Y del Yacente y la fecha de concepcién del difunto Lines de vida de dfunt: fecha de concepcién. fecha de nacimiento fllecimiento tt Lines de vida del Yacente: punto Y Séptima posibilidad (PY = FD) : correspondencia entre el punto Y del Yacente y ia fecha de defuncién del difunto. Linea ce vida del furto: fecha de concepcién fecha de nacimiento fallecimiento — Linea de vida del Yacente: punto ‘Veamos ahora el posible significado de estas diferentes posibili- dades. Les aconsejo que procedan de esta manera, para ustedes © para su entorno (hijos, amigos, pacientes, etc.): De un punto de vista muy practico basaremos la investigacién en tres fechas: nacimiento, concepcién y punto Y. Enseguida, con el mismo rotulador, marcaran, en el rbol genealégico, to- das las otras fechas que se aproximen de estas tres fechas de referencia. ‘Comentarios y significados posibles En esta parte trataremos de definir los puntos que se deben ins- cribir en el famoso pliego de especificaciones del Sindrome del Yacente. Dependiendo de los casos, me di cuenta que los lazos estén cada ves més escondidos. Aigunos pertenecen al Ambito de la consciencia y otros se alejan cada vez para instalarse en -114- Las fechas ene! Sindrome del Vacente e! Ambito del inconsciente, Asimismo, uno puedo nacer direc- tamente Yacente o bien, puede que el sindrome se presente a la edad que tenfa el difunto cuando falleci6. 1) Los casos mas bien conscientes: ef clasico “hijo de reem- plazo’. Alguien esté ausente, lo reemplazamos de dos maneras: = Quinta posibilidad: su fecha de nacimiento corresponde a la fecha de fallecimiento del difunto. Usted toma su lugar en el preciso momento en que él deja la tierra = Primera posibilidad: su fecha de nacimiento corresponde a la del difunto: quieren recrearlo desde su nacimiento. Estos vinculos ya fueron seftalados en algunos libros. En este ‘caso nos encontramos en la consciencia pues no hay ninguna duda respecto al significado de este mensaje transgeneracional, que esta mas que claro. Y os primeros investigadores no se equi- ‘vocaron: en estos dos casos, “se” quiso claramente reemplazar al difunto. Recuerden que los protagonistas de un drama se acuer- dan, prioritariamente, de dos fechas marcadas para siempre en su memoria: la fecha de nacimiento y la fecha de fallecimiento. 2) Los casos més bien inconscientes: la programacién del apare- ido transgeneracional, Nos encontramos en este caso, sin nine guna duda, en las tierras del Sefior Inconsciente. Imaginen el hé- bil célculo que debe efectuar el cerebro de un padre para poder honorar el pliego de especificaciones del Sindrome del Yacente = Cuarta posibilidad: su fecha de nacimiento corresponde a la fecha de concepcién de! difunto; quieren recrearlo por completo, de cabo a rabo. = Segunda y tercera posibilidad: su fecha de concepcién corresponde a la fecha de nacimiento del difunto o a su fecha de defuncién. = Sexta y séptima posibilidad, haciendo intervenir el punto Y: confieso que nuestro cerebro es muy habil. Programar el “115 EL Sfadrome del Yacemte nacimiento de un nifio, agregar nueve meses para que esta nueva fecha corresponda exactamente a la del nacimiento, de la concepcién 0 del fallecimiento de alguien que nunca conocimos, jeste procedimiento haria que cualquier esta- distico se quedara boquiabierto! Ya lo habrén adivinado, fen este caso nos encontramos en las tierras més privadas del Sefior Inconsciente. Estadisticas personales Reuni cincuenta casos muy demostratives cuya reparticién es presentada a continuacién, con arreglo a su correlacin, con las siete posibilidades basicas que fijamos anteriormente: Posibilidades Niimero de casos_| Porcentaje TNY/ND 3 | 10 2CY/ND 3 6 3cv/rD 8 16 4.NY/CD- PY/ND 10 20 5 NY/FD 15 30 6PY/CD 1 2 7 PY/FD 8 16 Podemos sacar varias conclusiones: La programacién respecto a la fecha de fallecimiento del difunto ocupa una gran mayoria de los casos: 62 %. Hacer nacer 0 concebir a un nifio en la fecha de defuncién del difunto representa el 46 % de os casos. La programacién respecto a la fecha de nacimiento del difunto representa el 36 %. La programacién respecto a la fecha de concepcién del difunto solo representa el 22 %. -116- as fechas en el Sindkome del Yacente - La programacién respecto al punto Y representa el 38 % de los casos. Estas estadisticas personales son propuestas solo a titulo indica tivo. Mas adelante, como el niimero de casos aumenta regular- mente, serén més fiables. Este capitulo reviste una importancia capital para detectar un Sindrome del Yacente. La programacién inconsciente de un nifio-Yacente se hace principalmente a partir de las fechas de fallecimiento y nacimiento del difunto. Asf pues, una cierta sos- pecha puede aparecer cil y répidamente con el fin de dirigit las Investigaciones diagnésticos. Por esto, una mejor focalizacién clinica y terapéutica puede ser instalada a partir de los primeros minutos de una consulta. Como prueba, los invito a continuar este viaje ilustréndolo con una parte de los numerosos casos cli- nicos que poseo. Primera conclusi6n Para no dafiar la tematica del Sindrome del Yacente, a continua- cin los puntos claves que a mi parecer son los més importantes en la préctica cotidiana. Vademécum del Sindrome del Yacente 1. Entre todos los fallecimientos grabados en el clan, solo los fallecimientos injustificados/injustificables serén tomados en cuenta. 2, Para inscribirse en el club, la concepcién del yacente debe obligatoriamente haber sido hecho después de uno de estos. Por esto, nadie puede pretender al grado de yacente si conocid al difunto, Asimismo, si el fallecimiento tiene lugar durante el ‘embarazo, el nifio en gestacion entra mas bien en el marco del Proyecto/Sentido de urgencia, pero en ningtin caso, fue progra- -117- EF Sincrome del Yacente mado para reemplazar al difunto. Sin embargo, puede presentar algunas caracteristicas cercanas al sindrome clésico ya que su quido amniético presenta muchas moléculas de duelo imposible de hacer en ese momento. 3. Todas y todos nosotros somos yacentes potenciales y por ende este tema nos afecta en distintos grados, con un porcentaje va- riable de neuronas dedicadas a la gestiOn de esta tarea. Asi pues, nuestro funcionamiento general puede ser mds o menos afectado por esto. De un extremo al otto, algunos solo serén afectados muy poco, y no suftirdn verdaderas consecuencias en su eco- nomia fisica o psiquica. Otros estarén completamente empapa- dos y presentaran signos muy marcados, fisicos y/o psiquicos. 4. Algunos signos elfnicos espectficos del Sindrome del Yacente nos darén buenas pistas — discurso, inmovilidad, lo negro, lo ftfo, el oficio, etc. - y otros confirmaran con gran certeza el estable- Cimiento del diagnéstico. Asi pues, el estudio de los nombres y de las fechas ~ de nacimiento, de concepcién, de fallecimiento y del punto Y ~seguirdn siendo el testigo principal de un Sindrome del Yacente. 5. En otro contexto que no sea el Sindrome del Yacente, el punto Y, no tiene, a priori, ningtin significado especial. 6. En todos los casos, la reaccién del paciente es primordial pues al poner en evidencia sus propios signos especificos, se Feconecta instintivamente con su historia familiar. Su reaccién ‘emocional inmediata o retardada se transformard en el testigo irrefutable de una verdadera puesta en consciencia, incluso de tuna toma de consciencia. -118- Cuarto capitulo Casos clinicos Les propongo que vayamos al encuentro de algunas personas afectadas por el Sindrome del Yacente, en su forma més fre- cuente, la de la inmovilidad y la ausencia de la alegrfa de vi- vit, gue se ubican en una buena posicién y son relativamente constantes. Veremos a: las Sefioras Haziel, Duran Nicole, Me- dallén, Christine, La Vifia, Mariposa y a los Sefiores Quenace, La Marcha, Antoine y al niffo del 12 de julio. Quenace Es masajista-Kinesiterapeuta y siguié la formacién de Psicosom- tica Clinica, Fue durante el pensiltimo dfa, en la tarde en que expuse los resultados de mis nuevas investigaciones en el am- bito Transgeneracional que me abordé. Cuando salia del esta- cionamiento del hotel, lo vi apoyado en su coche que estaba estacionado justo delante del mio. Estaba pélido y a punto de Hlorar. jSoy un Yacente! me dijo, con un tono teatral, Acababa de entender una buena parte de zonas oscuras de su funciona- miento profesional y amoroso. Pero solo fue durante un cursillo intensivo, en privado, que todo se aclar6 0, mas exactamente, casi todo tuvo sentido. He a continuacién su expediente, que me autoriz6 a transmitirles. Como este libro, didéctico y de vulgarizacién, esté destinado tanto a los profesionales de la salud como a los lectores que de- sean informarse sobre este apasionante tema, debemos estable- cer las bases de una reflexién l6gica para lo cual procederemos por orden: el motivo de la consulta y la focalizacién tedrica en las investigaciones que nos condujeron directamente a su His- toria, aquella de su familia, de la cual su drbol genealégico es el testimonio. -119- Bi Sindrome del Yacente Quenace EI motivo de la consulta incluye dos puntos: una ciética L5/ST a la izquierda y un duelo no hecho respecto a una separacin sentimental Répidamente, después de haber detectado una problematica fa- miliar, nos orientamos hacia el Sindrome del Yacente en donde varios elementos deben ser buscados: - @Ha habido un drama familiar, donde se encuentra? - ;Cuéles son los personajes conscientemente involucrados? ~ xCuéles son los personajes inconscientemente involucra- dos? EI drama familiar ocurrié durante el nacimiento de su madre, Paulette. Ese 1 de septiembre 1924 todos esperaban dos her- manas gemelas. Mi madre salié primero y su hermana después. Desgraciadamente, esta titima tenfa el cord6n alrededor de su cuello y fallecié répidamente. Ella se iba a Hamar Albertine. Su madre, mi abuela materna Simone, acus6 a Paulette de ser la -120- cases clinicos| causante de este drama. Durante toda su infancia escuché que fue su cord6n umbilical el que estranguld a su hermana el dia de su nacimiento. Me gusta explicar que existe una especie de cédigo de conducta bioldgico “normal” en los seres vivos. zPor qué Simone educé a su hijo en un contexto como ese? La respuesta fue encontrada en los meandros de su historia amorosa. Simone estaba enamorada de un joven bello, rico y seductor. Pero como ella vena de un mundo més modesto, los padres de este presumido no se dignaron a dar cabida a este embri6n de relaci6n amistosa que hubiese podido costarles muy caro. Ellos deseaban que él se uniera con la Seforita Muy-Fea, la hija de un gran terrateniente, Simone se resigné a casarse con Jules, un modesto empleado de oficina. Una pre- .gunta subsidiaria: ;Cudl era e! nombre del verdadero elegido de su corazén? jAlbert! He visto muchas situaciones similares en donde un nifio tenia el mismo nombre que el de! amante, de la amante, del amor per- dido, etc. jimaginen todo lo que espera el padre desconsolado de su hijo! 4Cudles son los personajes conscientemente involucrados? Aparentemente, Paulette fue encargada de reparar el crimen que habfa cometido estrangulando a su hermana gemela, la repre- sentante del amor de su madre. sc6mo lo hard? En el Transge- neracional, existe un postulado basico: una de las maneras de disminuir el sufrimiento del clan es confiar la gestidn de este a nuestros hijos. Lo cual se verifica en este caso, 4Cudles son los personajes inconscientemente involucrados? Ellos demuestran que la memoria de este drama fue pasada y que dirige el cerebro inconsciente de los nifios. Gracias a sus -121- Sindrome del Yacente encuentros, entre otras cosas, podremos percibir que siguieron fielmente las recomendaciones maternas. Veamos, en primer lu= gar, cOmo se las arreglé Caroline, la hermana de Quenace. Para Caroline, la forma mas segura fue encontrar por casuali- dad a su futuro esposo, Jean-Marie. Celebran sus cumpleaiios el mismo dia: todos los 19/2 de cada afio. En Transgeneracional, json calificados de gemelos simbélicos! :No nos hace pensar esto en algo especial? Para Quenace, debemos abordar varios puntos. Su fecha de na- cimiento, su nombre, los dos medios prdcticos que seleccioné su cerebro - su oficio y un encuentro, obviamente “casual” = y un medio psicoemocional: su timidez. Nacié un 22/5... con algunos dias de anticipacién. Efectiva- mente, fue concebido un... 1/9. gFue mi madre quien me lo anuncié tikimamente, ,Qué cree usted? No se puede ser mas demostrativo. Seguramente, no queria verse implicado al cien por ciento en este drama familiar, y asf poder escapar al titulo de autentisimo "Yacente’. En todo caso, puede figurar en un buen lugar de mi catélogo de Yacentes. Su nombre es Vivien. Es un bello nombre que su madre eligié es- pecialmente para él. Cuando es pronunciado, escuchamos “vie”, vida, y “viens”, ven. Podriamos interpretar esto como el deseo de hacer surgir la vida a través de este nifio. No olviden que siempre ros encontramos en historias de vida o muerte. Es masajista-kinesiterapeuta. Todos los dias, moviliza a personas cuya caracteristica comuin es el hecho de estar en una posicién de Yacente. Estin acostados 0 sentados, pero imposibilitados de mover correctamente una pierna, un brazo, la espalda o una mano. + 122- casos cliicos Respecto al encuentro con su mujer, la simple fecha de su dia de nacimiento le provocé algunos escalofrios: el 1/9. Es también el dia de cumpleafios de su madre... iy de Albertine! En fin, en- contré en la naturaleza, la reemplazante transgeneracional de Albertine cuyo fallecimiento provocé el drama de mi madre, se decia frotindose las manos, habiendo conectado su cerebro al catélogo de las reparaciones transgeneracionales. Su timidez siempre estuvo ahi. Presento dificultades para hablar en publica — voz cortada — pero mi padre me impedia hablar en la mesa. Cuando me emociond de improvisto, mi garganta se roboriza, tal como le ocurre a mi madre. Pero debemos continuar nuestras investigaciones para ayudar a nuestro encantador masajista. jRecuerden! Vino para saber ms acerca de una cistica L5-S1 y de un desorden amoroso tipo duelo no hecho de una telacién rota. Respecto a la cidtica, es evidente que no le pertenece para nada si pensamos en ef andlisis de su historia. He aqui un resumen. Tradicionalmente, para tener una cidtica de este tipo, hay que areglarselas para vivir una situacién conflictiva donde varias sensaciones concomitantes tienen lugar: 1. Conflicto con un préjimo: hermano, hermana, primo, prima, amigo, vecino, etc. 2. En un periodo “sagrado”: concepcién, nacimiento, adulto, padre, abuelos y fallecimiento, estar envuelto inconscientemente ‘en un incesto simbélico 0 en un tema sagrado para la persona, aquello que le parece ser lo mas importante en sus modos de funcionamiento y de pensamiento. Su ciética no es més que la solucién biolégica del conflicto psi- coldgico de su madte. Esta tltima habia sentido, desde su naci- miento, esta actividad conflictiva psicolégica respecto a su her- mana. Mi primer gran dolor lumbar aparecié el 2/9/2000. -123- ESindrome del Yacente Respecto al desorden amoroso, la clave se encuentra, una vez més, inscrita en el drbol genealdgico. Después de mi divorcio, vivicon una mujer por més de diez afios. En el momento en que se habl6 de matrimonio, me las arregle para hacer todo lo que no. haba que hacer. Agotada, se fue. Todavia me hace falta Aqui, de nuevo, se puede hablar del cédigo de comportamiento de los seres vivos. sPor qué decidié sabotear esta relacién? La respuesta se encuentra en una situaci6n de duelo no hecho res- pecto a su bisabuela Emilie a la cual esté ligado por la fecha de nacimiento. £| nacié un 22/5 y ella nacié un 17/5. veamos lo que dice al respecto: Cuando murié mi bisabuela materna, no pude hablarle cuando estaba inconsciente en su cama, en el hos- pital. Se me hizo imposible expresarle mi amor. Es, en efecto, la nica persona de mi familia que amé y que me amé. Me siento mal por eso y me artepiento. Hasta hoy, no he tendo nunca la fuerza de ir a recogerme en su tumba, por vergienza y culpabi- lidad. Este duelo no ha sido hecho. En otto términos, su stock de amor esta tinicarente destinado a su bisabuela, Como su duelo no esté hecho, inconscientemente, no puede invertir esta reserva de amor en otra persona. Las consecuencias de un drama familiar como este, de tipo fallecimiento injustificado e injustificable, pueden repercutirse sobre varias generaciones si nadie las pone en evidencia a un momento dado. A menudo, es el Yacente o uno de sus allegados, afectado por el tema, que se siente impulsado hacia una explo- racién mas profunda, Esta es motivada por numerosas preguntas nacidas de diferentes iniciativas, inscritas en el catélogo de las problematicas psicolégicas en su mayoria, pero también en los de la cirugia y de la medicina, Conclusién: esta demostracién es importante por més de una razén: 1. La consulta individual solo duré una hora. Es en general el -124- asos clinicos tiempo que me doy para poder focalizar mejor as investiga- ciones. Debo decir que la Psicosomatica Clinica se transforma, en la mayoria de los casos, en una disciplina reina en este tipo de intervenciones. Ella acorta bastante la duracién de la terapia gracias a la fineza de sus interpretaciones. 2. La existencia de una memoria problemitica y frenadora de nuestros impulsos de vida solo debe buscarse si nos molesta en nuestra evolucién psicolégica y/o orgénica. Siempre partiremos Ge una solicitud precisa y todo debe converger hacia la puesta en evidencia de la circulacién de los mensajes transgeneracio- rales. 3. El andlisis de esta auténtica Dindmica Transgeneracional per- mite aclarar con mayor realidad la historia de cada uno. Adqui rimos asf més responsabilidades en la conducta de nuestra vida futura, 4, Ella puede — 0 debe, squizés? ~ ayudar a la persona a que cambie su parecer acerca de su propia historia, La toma de con« Cimiento a la cual se asocia a menudo una toma de consciencia permite volver a empezar por el mejor camino, mas conforme a su propia realidad, Haziel Haziel es mi nombre artistico. Lo elegf después de haber lefdo un libro cuyo tema principar eran los angeles. Me gusté y lo adopté en seguida. Esta frase de introduccién, junto con la siguiente, me dirigieron derecho hacia el Sindrome del Yacente. He aqui la se- gunda: Soy actriz. Cuando acttio, me siento superbien, Todos los directores me felicitan regularmente respecto a mi actuacion y a imis interpretaciones. Pero el problema no es ese. Viene después del trabajo 0 cuando estoy esperando un rol en la television, en el cine 0 en el teatro. Cuando no acttio, me veo envuelta en un cierto letargo que me impide vivir normalmente. Me siento en- cerrada en una doble personalidad: una que se mueve y la otra que se queda inmévil. Pero este sentimiento no es reciente. Me acuerdo que ya en mi adolescencia sentia lo mismo, pero en ese entonces era pasajero. Ahora, podria decir que se ha instalado. -125- El sindeome del Vacente Ni mi made que es médico, ni su colega psiquiatra-psicoanalista entienden eso. Le ped? que fuera a buscar a su madre que estaba en la sala de espera. Después de las respectivas presentaciones, les hablé del Sindrome de! Yacente déndoles algunos ejemplos. Esta joven tenia sus ojos y sus orejas muy abiertos y su cabeza inclinada. Su madre entendié en seguida y respondid: Veo muy bien a lo que hhace alusién, En la familia, nadie lo sabe, a parte de mi marido y yo. Es un tera tabd, presente del lado de su padre. incluso hoy, no puede hablar de esto. EI tenia doce afios en ese entonces y se ocupaba de su hermanito, Joseph, como si hubiese sido su propio padre. En efecto, el suyo estaba siempre ausente y es ef mayor que, de cierta manera, educé al segundo. Desgraciada- mente, este titimo cayé gravemente enfermo y fallecié répida- mente. Mi marido me lo conté una sola vez, antes de nuestro matrimonio pero senti que seguia sufriendo, y que no se atrevia a contarselo a nadie. Entiendo absolutamente su razonamiento. El perdié a su tan amado hermano. Por lo tanto, para reemplazarlo, solo necesitamos “reprogramarlo” con el nacimiento de nuestra hija, Haziel. No conozco las fechas exactas. Voy a hacer algunas investigaciones y tomaremos una cita dentro de quince dias. Me permiti retomar mi razonamiento desde el comienzo: Ef dra- ma de su padre es el fallecimiento de su hermano pequefio, Jo- sseph. Ei se habia transformado en su padre simb6lico debido a la ausencia del verdadero. Lo educé con todo su amor de hermano mayor. Después, cuando sus padres decidieron tener un hijo, tuna especie de “programa arcaico de supervivencia” se puso en marcha. Habfa que remplazarlo, volver a encontrarse con este niffo que le hacia falta a su padre desde su infancia. Una de Jas maneras de cumplir ese deseo inconsciente es programar a un nifio cuya misién principal sera representarlo. Usted, por su parte, tiene, a sus espaldas, una doble faceta: la suya, que le per- tenece y la de él, que no le pertenece para nada ya que usted no habia nacido en el momento de los hechos. ~126- Cases clinicos La semana siguiente, la secretaria me transfirié una llamada: Buenos dias, es la madre de Haziel. Vamos a anular la cita pues creo que todo esté resuelto. Hablamos de aquello con su padre. No fue muy fécil para él, pero todo el mundo entendié su pena Recuperé una forma que no le conociamos. Se fue a ensayar un nuevo rol para el teatro y no podra venir. Lo tendré al corriente. Gracias por ella y por nosotros. Més de cinco meses después de esta tinica consulta, las novedades son las mismas: /Mejoria en todos los planos! dixit la madre. Sefiora Nicole Durand No entiendo nada de lo que me pasa. Ya van dos veces que mi compafiero me abandona cuando, segin parecia, todo andaba jen. Cuando cumplf cuarenta afios, invité a todos mis amigos fatimos sin decttmelo y cuando volvi a casa, cuando encendi la luz del salén, escuché un “feliz cumpleafios” en coro. Me acordaré toda mi vida. Al dia siguiente, mi compafiero me trajo los croissants a la cama y pasamos una maravillosa mafiana. En la tarde, fuimos a orillas del mar para dar un paseo bajo el sol radiante. La interrumpo: jEs una historia magnifica! Fspere, todavia no termina. Mas tarde, me dijo que tenia que ir ver a su hija y que se ausentaria una hora, {Todavia lo estoy esperando! Traté de contactarme con él, pero no respondié més, ni siquiera las cartas. Lo més raro, es la repeticion de los eventos. £5 el segundo. Es como si no tuviera derecho al placer. incluso cuando estaba casada, mi marido no me daba ningin placer: ninguna salida, ningén restaurante, ningunas vacaciones origi- rales a parte de ir donde sus padres 0 sus hermanos. Esta vida estd empezando a hartarme, Tengo la impresién que me quieren hacer mal. Por una parte, aspiro a vivir una vida normal, y por otra, me las arreglo para encontrarme con una situacién total- mente opuesta. Entonces, Qué debo hacer ahora? -127- FI Slndrome del Yacente (Querida seftora, ni siquiera sé como se llama. Empecemos por el principio si me lo permite. Su apellido: Durand. Sus nombres: Nicole y leanne. Su fecha de nacimiento: el 1/12/1946. Bien, Creo que usted presenta un Sfndrome del Yacente (que le explico) y quisiera decirle tres cosas precisas: En primer lugar, usted esta seguramente “colonizada” por una memoria de un duelo no hecho respecto a un fallecimiento in- justificadofinjustificable. Solo es una pista de partida para mi, una bella joven como usted debiera tener derecho a una vida mejor. Ahora bien, resulta que en su vida, el placer no ha po- dido instalarse confortablemente. En este tipo de fenémeno, voy a permitirme ir directo al objetivo que me parece oportuno al- canzar hoy. Solo es una hipétesis. Quizas me voy a equivocar, pero mi experiencia me muestra que hay que explorar esta via para empezar. En segundo lugar, su encantador primer nombre, Nicole, quiere decir simplemente que hay, en su drbol genealégico, un ser que desaparecié prematuramente. Al principio de mi préctica, me ponia guantes para decirlo. Pero a fuerza de encontrar siempre lo mismo, boté los guantes a la basura. En tercer lugar, para nuestra exploracién, voy a basarme solo en informaciones ineludibles incontestables: los nombres, las fechas de nacimiento y de fallecimiento en su familia, En nin- ‘gin caso, podria inventarlas. De mi lado, voy a buscar, por una parte, en su drbol genealégico, las personas que posean los mis- mos nombres que usted. Por otra parte, vamos a identificar a todas las personas interesadas por estas tres fechas precisas: EI 1/12, su fecha de nacimiento. EI 1/3, su fecha te6rica de concepcién. EI 1/9, el punto Y, su fecha relacionada con el Sindrome del Yacente. -128- Caso: clinices| Le propongo que vayamos a la casa de las memorias con mis rotuladores, el amarillo para las fechas, el anaranjado para los nombres y los otros para el resto, Nicole Durand He aqui la cosecha al cabo de cinco minutos: Tiene el mismo nombre que su madre, Jeanne. Su madre pose dos otros nombre: Micheline y Jacqueline. Ahora bien, Jeanne et Micheline son los dos nombres de la her- mana mayor de su madre que aunca conocié pues ella fallecié cuando ten‘a un mes, el 10/10/1909. Esté ligada a Marcel y Firmin, dos gemelos nacidos el 6/12/1912. e! pequefio Marcel fallecié cuando tenia ‘ocho meses, el 5/8/1913. Por lo tanto, podemos emitic la hipotesis que su madre, Jeanne, tuvo que llevar consigo las consecuencias de estos dos fallecimientos: el desu her- mana Jeanne Micheline y de su hermano Marcel. Asimismo, Nicole tiene que ocuparse ademés de estos dos due- los. Esta ligada a Gaston, el hermano mayor de su padre, Louis. £1 nacié el 8/9/1902 y fallecié el 17/2/1931. Louis, su padre, también tuvo que ocuparse de este duelo no hecho. -129- El Sindome del Yacente Miabuela, la madre de mi padre, que tiene noventa y dos afios, todavia no supera la muerte de Gaston. Siempre ha- bla de eso con lagrimas en los ojos. - _Nicolees la tercera hija de la familia venida después de un hermano mayor, Joseph y una hermana, Marie-Claire. Esta hermana nacié el 15/7/1944 y fallecié el 17/7/1944. Como su madre respecto a Jeanne Micheline y su padre respecto a Gaston, Nicole, hija de reemplazo pues vino después de una nifia muerta, debe ocuparse inconscientemente del duelo no hecho de su hermana Marie-Claire. Segtin mi experiencia, no hay ninguna duda de que nuestra jo- ven Nicole es una Yacente encargada de hacer vivir cuatro me- morias de Fantasmas: Jeanne Micheline y Marcel por el lado de su madre, Gaston por el lado de su padre y Matie-Ciaire, su propia hermana. He aqui la frase que me gusta pronunciar en una caso como este: Solo poseo un bajo porcentaje de la S.A. de la conducta de mi vida. Es usted quien debe evaluar fa proporci6n de acciones que posee. Algo es seguro, usted no tiene la mayorfa que le permi: lirfa administrar stu empresa de vida como lo desea. La toma de consciencia de la existencia de todas esas memorias de duelos no hechos le permitiré hoy dia poder ganar un niimero suficiente de acciones para llegar al 51% de su S.A., porcentaje necesario para tomar fa direccién y las riendas de esta con el fin de Hle- var su vida hacia las avenidas det placer en vez de los caminos pantanosos de la obiigacién, de la tristeza, de lo negro y del marasmno amoroso, Via esta mujer varios afios después, la mejora de su estado psi- quico era evidente. -130- Casosclinicns Sefiora Medallén No estoy bien en mi trabajo. Estoy muy triste, incluso si doy el pego. Todo ef mundo cree que soy alguien alegre, pero eso no corresponde a la realidad, a mi realidad interior. No entiendo por qué. Soy bella, todo ef mundo lo dice, y tengo todo para ser amada. No avanzo en mi vida. No me siento bien conmigo mis- ma. Segui una psicoterapia analftica durante mas de cinco afios. Aprendf mucho sobre mi, sobre mi funcionamiento inconsciente pero todavia busco perpetuamente un bienestar, inaccesible al parecer. Estas son fas primeras frases que pronuncié, en cuanto se senté frente a mi. Su tenida indumentaria, de dominante oscura, su solicitud, su aspecto, su voz monocorde me hicieron pensat ré- pidamente en el Sindrome del Yacente. Sin esta nueva tabla de lectura de este tipo de trastornas, creo que estarlamos bien per- didos y que nos alejarfamos de una cierta realidad terapéutica y de diagnostico. Apoyado por mis experiencias anteriores, ataqué directo con el Yacente explicéndole todo mi recorrido desde el principio, a saber, la nocién de drama familiar, las personas in- volucradas conscientemente y aquellas, encargadas inconscien- temente de soportar todo el peso transgeneracional sobre sus espaldas. Después de haber escuchado mi discurso, se despert6 bruscamente de su torpeza de Yacente. Sus ojos se abrieron, sus orejas se levantaron y ella acercé su silla para no perderse ni un solo detalle. A la pregunta sDénde si sitda el drama familiar, su respuesta surgi6. Un raudal de detalles inund6 mi escritorio. Sé- bitamente inundados bajo sus palabras, mis hojas, mis bolfgrafos ¥y mis rotuladores solo pudieron ser salvados gracias a la pronti- tud de mis refiejos de monitor de natacién de papelerfa. El drama familiar El drama familiar se sitia a nivel de mi madre. En cuanto se cas6 con mi padre, tuvieron un hijo, un nifio, Michel, nacido el 25 de abril 1950. era un bebé muy bello, el més bello del mundo como ‘me lo repite a menudo mi madre. Desgraciadamente fallecié de- -131- FF Sindrome del Yacente ido a la muerte sdbita del lactante cuando tena siete meses y medio, e! 10 de diciembre del mismo affo. Fue EL drama de mi madre, Al parecer, era inconsolable, Enseguida, tuvieron otros tres niffos y no hubo ningtn problema particular. En fin, la dtima que legs, fui yo. Mi madre estaba muy contenta que fuera una nifia. Pero, de nifa, solo tenia el nombre, pues fui més bien un marimacho: escalaba érboles, hacia batallas con mis hermanos 0 carreras en bicicleta, jugaba al fétbol y bajo ninguna circunstan- cia a las mufiecas. Respecto a mi infancia, solo me acuerdo de una cosa odiosa: ef cementerio. Todos los domingos, mi madre me llevaba con ella para visitar a mi hermano Michel. Nos quedébamos toda la tarde frente a su tumba, Ella le hablaba y me pedia que hiciera los mis- mo. Naturalmente, le hablaba creyendo que podia escucharme desde donde se encontraba. Crei durante mucho tiempo que era posible comunicarse con los muertos. Para mi, era natural. Al cabo de los afios, ella imaginaba que él crecia, que estudiaba, etc. Yo estaba empapada de Michel! Mi madre lleva en su cuello una cadena de oro en la que tiene colgado un medalién con la foto de Michel, Siempre me dice que serd para mi cuando ella muera. “Asi, Michel estard en buenas manos.” Me repite. Hoy en dia, mi madre sigue viva. Todavia va al cementerio a hablar con él. De vez en cuando la acompario para darle apoyo. Una vez mas, estamos en presencia de un duelo imposible de hacer. Una madre que pierde a su hijo es una situacién contraria a las leyes de !a naturaleza. Visiblemente, ese duelo esta blo- queado. ;Qué hard su cerebro automético? Para aliviarse, in- conscientemente, va a programar un aparecido transgeneracio- nal en forma de una muy bella nifia que sera empujada a vestirse con ropa salida de una linea especial: “Ropa de cristal” de ta casa “Yacente". -132- Caso clinices| Sefiora Medallén Las personas involucradas conscientemente en el drama No hay ninguna duda, en el juego de las siete familias, en la familia "Del Drama Familiar’, pido a la madre. La semilla det Fantasma transgeneracional broté en las circunvoluciones cere- bales maternas. Segin el estudio de las fechas de nacimiento y de los nombres, ella transmitid esta memoria a su hija Las personas involucradas inconscientemente en el drama Aqui también, en la familia de los Yacentes, pido a la hija. :Por qué? Por cuatro razones esenciales: Su segundo nombre es Michelle. ‘Su fecha de nacimiento es el 9 marzo 1958. Su punto Y esté ubicado alrededor del 9 de diciembre. La fecha del aniversario del fallecimiento de su hermano Michel es el 10 de diciembre. Esta corresponde, con un dia de cia, al punto Y de Michelle. Para terminar este informe, quisiera responder a la pregunta si- guiente: ;Por qué este duelo no pudo ser hecho por su madre? Si comparamos la fecha de nacimienta de Michel con la suya, podremos observar que estos dos seres estén profundamente li- gados. En efecto, la madre nacié un 23 de enero y fue conce- -133- El Sindrome del Yacente fa alrededor del 23 de abril. Con un dia de diferencia, “nos encontramos por casualidad” con fa fecha de nacimiento de su hijo. Este aspecto explica a veces la imposibilidad de hacer el duelo. ;Cémo quiere hacer el duelo de usted mismo a través de su doble, su hijo, a quien esté ligada transgeneracionalmente? EI nifio del 12 de julio sta es la historia de una muchacho de doce afios. Su madre me la cont6 de esta manera: Hasta ahora, no tenfa muchos pro- blemas. Era un nifio tranquilo, quizés un poco ausente. Cuando pequefio, era capaz de quedarse sentado jugando durante horas en dos metros cuadrados, sin moverse. Siempre dicen que no hay que fiarse de las aguas tranquilas. En este caso, tendrla que haber aplicado la maxima a mi hijo. A pattir de los doce afios, empez6 a ponerse enérgico. Cada vez Je contestaba mas a su padre. Crefamos que era el comienzo de la adolescencia, pero después empeord. Ahora me insulta. Lo intentamos todo, las caricias, las recompensas, los golpes, etc. Como no podiamos seguir soportando su cardcter, los metimos a un internado. jFigdrese que ahf esta muy a gusto! Mientras mas lejos, més contento. Pero el fin de semana, sigue siendo infernal con nosotras y con sus hermanas. Empecé una psicoterapia y toda la familia ha visitado el psiquiatra varias veces. Ya no sabe- mos qué hacer. De manera general, un nifio normal no siempre es tranquilo. En la vida, sin imitar a las familias del mediterréneo donde no se pueden ni escuchar los comentarios televisados de la copa del mundo de fatbol, un nifio hace un minimo de ruido, grita y se mueve. Cuando escucho “demasiado tranquilo” 0 "no se mueve", me dirijo directamente hacia el Sindrome del Yacente. Es una de las pistas de investigacin mas “rentables". Por su- puesto, abordaremos su tierna infancia si es necesario, lo que implica muchas consultas. En este caso, no seran mas de dos o tres pues la focalizacién terapéutica es mucho mas precisa, tal como nos lo demostrard el estudio sucinto de su drbol genealé- gico. He aqui, una vez més, el recorrido a seguir. -134-

También podría gustarte