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IDEAS PERSONALES PARA UNA REFLEXION COLECTIVA

Quiero hacer una reflexión en letra alta sobre la impresión que me ha


causado lo sucedido en las últimas semanas en torno a la Asociación.

Bajo mi punto de vista existen condicionantes que han supuesto una


dificultad añadida para que la gestación y el alumbramiento de este
proyecto hayan sido más difíciles de lo que ya suele ser en sí una tarea de
este tipo; en condiciones normales, cuando un grupo de personas se unen
para formar una asociación o grupo de otro tipo, con unos objetivos
comunes, suelen conocerse de forma previa, entre sí, a nivel personal,
verse las caras, comunicarse en el cuerpo a cuerpo, tanto bis a bis como a
nivel grupal. Uno forma una imagen de quién es cada uno, de cómo es, se
hace una idea de cuál es la empatía entre los miembros del grupo, de
quien se lleva bien con quien y con quien no, de cuál es la temperatura de
relaciones a nivel grupal, etc….Esto, nosotros, como grupo, hemos tenido
que hacerlo a través de la comunicación escrita, que siempre nos puede
dar una referencia de la persona que hay detrás, pero que también está
sujeta a una formación de sesgo y estereotipo respecto a la persona que
somos, por parte de quién nos lee, y a una deformación de proyección de
la imagen propia que quiere transmitir la persona que escribe: en la
interacción presencial entre personas, la comunicación no verbal
transmite más del 60/70 % del mensaje; la verbal, el resto o menos;
¡ pues imaginad lo que sucede a nivel escrito!.

Echo este preámbulo, tengo que decir que hay cosas que he venido
observando en estos días que no me han gustado, y de las cuales me
hago responsable en la medida en que no he tenido el criterio o la valentía
de evidenciarlas. Paso a enumerarlas:
1. Es obvio que ha surgido una crisis en torno a una persona y al

comportamiento que la misma ha tenido en relación al resto de


personas que estamos intentando apostar por este proyecto; diría más,
yo extendería esta “falta de tacto” del que ella ha hecho alarde
también al resto de personas que cada día o de cuando en cuando
participan o simplemente leen, o entran a informarse o preguntar de
una u otra cosa; yo me preguntaría: ¿esta es una directiva que me
quiere representar? ¿dónde está?, ¿porqué no participa?; todos
llevamos nuestra enfermedad y otros problemas más y no podemos
permitir enajenarnos, menos cuando adquirimos compromisos para con
los demás o pretendemos hacerlo.

2. Ahora bien, dicho esto, me gustaría llamar la atención sobre algunos

particulares del comportamiento del grupo en relación a la crisis


abierta por esta persona, entre los cuales lógicamente me incluyo en
la parte que me toca y que podéis resituar en la medida en que yo haya
tenido alguna conversación al respecto con algún@ de vosotr@s.
Desde que apareció el famoso comunicado del Sr. Aguilar, tengo que
decir que no me gustó la eclosión semipública de comentarios
respecto, ya no solo al comunicado, sino hacia la persona origen del
problema, en la medida que creí apreciar demasiadas ganas de opinar
con poca base real para hacerlo, con hipótesis explicativas y gratuitas
de toda índole: ¿qué se ganaba con ello? Pienso que la necesidad de
una explicación no justifica el que se haya buscado a cualquier precio,
excepto al que hubiera sido más rentable: preguntar directamente a la
interesada. Cuando estamos en una tarea como la que nos ocupa, hay
que tener mucho cuidado con la rumorología, con lo que se dice de
cualquiera, en la forma que se hace y dónde se hace, porque he aquí el
resultado. Evidentemente es una crisis que todos hemos manejado mal,
y tan sólo hubiera hecho falta quizá hablar menos entre todos y hacerlo
más tan sólo con ella. Eso hubiera ahorrado muchos problemas. Con
esto quiero decir:

3. Que tenemos que ser conscientes de dónde nos movemos a nivel de

comunicación y dónde estamos vertiendo nuestras opiniones,


comentarios, informaciones, quejas……. Una cosa es que la
comunicación sea libre y sin miedo, que debe serlo, sin tapujos y
clara, y otra muy distinta que sea caótica y no esté bien canalizada.
Imagino que a estas alturas no sabemos dónde llegaron las filtraciones
de la crisis, habrá gente que dirá: …” pues, …algo pasa”…, habrá
unos que lleguen más allá y otros que se queden más acá…….lo que
está claro es que cuando los límites no están definidos, la mala imagen
está servida; y es evidente que de esto puede que haya algo ya. Se
hace oportuno un protocolo para unas buenas prácticas de
comunicación dentro del grupo, a todos sus niveles: grupo Face, Junta
directiva entre sí, relaciones con otras instituciones, etc…..Incluso,
porque no, un servicio de “vigilancia de buenas prácticas escritas”, y
que nadie me entienda mal, o de mediación en caso de conflictos.

4. Decir que a estas alturas la crisis sigue planteada me parece una


obviedad. Desde la aparición del escrito del Sr. Aguilar, el grupo
candidato a Junta Directiva , a través de sus propios comentarios, más
o menos infundados, más o menos equivocados, se ha ido
condicionando para que le resulte difícil admitir junto a ellos a una
persona que, a día de hoy, no ha mostrado dar garantías de ser digna
aspirante para el cargo al que opta. No basta con dar un comunicado a
última hora más o menos forzado y falto de naturalidad, de
franqueza…hay que ser honesto con quién se es y con cómo se es.
Bajo mi punto de vista, esa declaración de última hora está falta de
empaque y da la impresión que es para salir del paso y salvar la
coyuntura, y yo pediría que ese testimonio me llegara más, porque tal
cual está casi que me parece, después de lo pasado, una nueva e
incipiente falta de respeto, con nocturnidad y alevosía. Las cosas serias
no se cierran así de falsamente. ¿Y esto a qué nos lleva? Pues a que
estamos en elecciones y que todo es posible, porque en eso consiste la
democracia.

5. Algo bueno tenemos: somos un grupo de maravillosas personas unidas

por un grave problema común. Ahí está nuestra fuerza y nuestras


posibilidades de superar, no ésta, sino cuántas crisis se nos planteen.
Eso sí, pienso que sin perder la vista del objetivo que
desgraciadamente nos une: no estamos para criticarnos, sino para
ayudarnos, para construir y no para destruir, para ir creciendo como
grupo y como colectivo; para compartir experiencias, vivencias,
angustias…consuelos; para llorar y para reír y para sufrir juntos. Para
eso estamos aquí y para dar forma con cabeza a este proyecto
ilusionante del que nos podamos sentir satisfechos cuándo nueva gente
con PTI vaya llamando a nuestra puerta.

6. Diría, para acabar, que todos, absolutamente todos merecéis mis

respetos, porque equivocarse es de humanos y también lo es rectificar.


Merecéis mis respetos por la difícil tesitura en que la vida os ha puesto,
y la fortaleza de que hacéis gala a pesar de ello. Yo sí creo que estáis
aquí para ayudar y dejaros ayudar, y en esa que es la riqueza de este
grupo quedan muy al margen las luchas de poder o las actitudes
pueriles e inmaduras. Por eso pido una llamada a la calma, a la
madurez y a la sensatez, que las aguas vuelvan a su cauce y que cada
uno, desde dónde esté, piense sobre cuál es la mejor manera de aportar
en positivo al momento en que todos nos encontramos.

Para acabar, comentar que tenía serias dudas respecto a quien hacer llegar
esta reflexión. Pensaba hacerlo a solo a los miembros de la Junta
Directiva, pero he pensado en aquellas personas que estén a media luz y
necesitan que se les dé su sitio y respeto, cuando no una explicación.
Quizá me equivoque, pero creo que si queremos ser una Junta honesta,
hemos de hacer saber de nuestras dificultades a aquellos a los que
representamos. Eso me hizo decidir por la opción de hacerlo público.

A todos un abrazo afectuoso, Rafael

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