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Con la expresin espaol de Amrica nos referimos a una entidad que se puede
definir geogrfica e histricamente. Es decir, es el conjunto de variedades
dialectales del espaol habladas en Amrica, que comparten una historia comn
por tratarse de una lengua trasplantada a partir del proceso de conquista y
colonizacin del territorio americano.
Cuando Coln llega al continente americano en 1492, el espaol, como tal, estaba
consolidado en la Pennsula: la unin de Castilla y Aragn bajo el reinado de los
Reyes Catlicos supone tambin la fusin de distintos dialectos romances de la
Pennsula. Tal unificacin se realiz sobre la variante ms extendida y de mayor
tradicin literaria, el castellano, que, a partir de ese momento, se convierte en
lengua comn de los espaoles. Los aos siguientes se caracterizan en este
sentido, por la normalizacin ortogrfica y la aparicin de la Gramtica de Nebrija.
aralelo a este proceso, otro ya se haba iniciado en el nuevo continente, el del
afianzamiento de esta lengua.
Muchos son los que han defendido el influjo del andaluz en la lengua de Amrica.
No es momento ahora de entrar en debates, pero s de recoger algunos de los
datos defendidos por estudiosos del tema:
La historia nos dice que ms de la mitad de los hombres y mujeres que formaban
las primeras expediciones al Nuevo Mundo procedan de Andaluca. Gente sencilla
del pueblo, pero tambin mercaderes, escribanos y misioneros.
Los primeros viajes partan de Andaluca y tenan como destino las islas de Mar
Caribe, las Antillas principalmente. Despus, los viajes rumbo al continente
americano saldrn, adems de Andaluca, de Canarias y puertos del Cantbrico y
del Atlntico.
Por tanto, la modalidad andaluza del espaol es la que primero se difunde en las
islas de las Antillas y desde aqu pasar al continente, donde se encuentra con el
resto de las hablas llevadas por los expedicionarios del resto de Espaa.
Los estudios sobre el espaol de Amrica demuestran concordancia con
elementos propios de la lengua andaluza, que, a finales del siglo XV, no coincidan
con los del castellano. Estos elementos afectan, sobre todo, a la fontica.
Frente a esta postura defendida por Menndez Pidal entre otros, nos encontramos
con la tesis defendida por Henrquez Urea, quien reconoce la existencia de
similitudes entre el andaluz y el espaol de Amrica, pero las atribuye a un
desarrollo paralelo.

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