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Diciembre de 1991 + N° 2 en defensa del MARZISIO [93 en la POR evolucion Boliviana de 1952 por Pablo Rieznik(*) I Dos cuestiones decisivashacen dele experiencia botiviana de 1952 un punto insoslayable en cual- quier anélisis sobre la revolucién contemporénea. En primer lugar es una de las expresiones més altas, sino la mayor, dela insurgencia proletariaen nuestro continente. Los mineros del Altiplano pro- tagonizaron entonces un levantamiento revolucio- nario de envergadura desconocida en. América Latina: enfrentaron al Ejército, se lanzaron al asalto de los cuarteles, a dinamitazo puro quebra- ron a una fuerza armada completamente doscom- puesta, derrotaron a siete regimientos y concluye- ron por disolver la corporacién militar y por impo- ner con su victoria la vigencia de las milicias obre- ras, Lo que fue coneebido como un golpe palaciego de un sector de la FFAA vinculado al nacionalista ‘MNF, acabé dando paso a una revolucién obrera. ‘No fue el proletariado, sin embargo, el que tomé el poder. Su lugar fue ocupado por Paz Estenssoro y Siles Suazo, representantes dela pequefia burgue- sianativa, La clase obrera no pudo coronar su obra colocando al frente de la nacién a sus propios hom- bres y a sus propias ongenizaciones independien- tes, canal de la irrupeién revolucionaria de las masas, La contradiceion creada serd resuelia ulte- riormente por el equipo nacionalista en beneficio del Estado burgués, de la reconstruccién de sus instrumentos de dominio —el Hjército, en primer lugar— y de la burocratizacién de las orgapizacio- nes obreras, Paz Estenssoro es aun hoy una de las expresiones vivas més acabadas de la evolucién del nacionalismo que debuta como antimperialista, conropajeobreroy aun revolucionarioy acaba como comisionista del imperialismo y de la reaceién polt- tica mas extrema. () Pablo Rieznik es dirigente del Partido Obrero El Partido Obrero Revolucionario En segundo lugar la peculiaridad de la revolu- cién boliviana consiste en que en el Altiplano los, trotskistas ocupaban un lugar preponderante entre la vanguardia obrera, Algunos afios atrés el POR habia impuesto en el Congreso de la Federa- ci6n Sindical Minera las amadas“tesis de Pul ayo”, un programa que por primera ver en nues- tras latitudes planteaba abiertamente las limita- ciones insalvables de la burguesia nacional y pro- clamaba la revolucién social dirigida por el prole- tariadocomo la tinica via para quebrar la opresién fordnea. Las “tesis de Pulacayo” tradujeronenel plano de una organizacién de masas las consignas del “Programa de Transicién” de la IV? Inter- nacional y trazaron la ruta de lucha por el gobierno obrero-campesino, Pulacayo encarné en su momento la perspectiva de la vanguardia mine- ra que, pocos meses antes, en enero de 1946, habfa asistido a la completa bancarrota del stalinismo, transformado en tropa dechoque de un golpegorila, delacligarquiaholiviana(‘larosea”)contraelgo- biernonacionalistade Villaroel, Laimpotenciay la quiebra del nacionalismo burgués, porun lado; ast como la traicién del stalinismo porel otro, abrieron paso entre lo mejor del proletariado boliviano a una aguda conciencia sobre la necesidad de plan- tearse una estrategia propia y superar politica mente a las direcciones comprometidas con la con- trarrevolueiény la frustracién de sus luchas hist6- ricas. E1PORnos6loimpusolas“tesis de Pulacayo” sino que se transformé en el perfodo inmediato posterior en el receptdculo de una nueva genera- cién obreray juvenil: “cixcunstancias excepcio- nalmente favorables nos habian colocado a la cabeza de las masas; aglutinamos la aten- cidn y la simpatia de los explotados en la en defensa del IMARENSINO Diciembre de 1991 - N°2 politica interna del pais, nos convertimos en un poderoso partido... lo mas inteligente de la juventud boliviana se entregé al POR, contamos con un magnifico equipo de agitadores” (1). En la misma época el POR “hacia un tiraje de 10.000 ejemplares de ‘Lucha Obrera’, periédico del partido que se vendia en ntimero mayor al periodico bur- gués de circulacién diaria, El Diario” (2). En 1947 el POR y la FSTMB forjan un bloque politico electoral por el cual diez candidates ingresan al Parlamento (2 senadores y 8 diputados). Desintegracién politica Durante todo el periodo previo al '52 se desa- rrollan grandesbatallas entre el movimiento obre- 10, los explotados y el gobierno rosquero-stalinista, Se sucedieron lasmasacres en las minasylarepre- sién fue brutal en las ciudades y el campo, EIPOR fue duramente golpeado, pero, por sobre todas las cosas, fue irremediablemente desintegrado por un, proceso de descomposicién politica. Por un lado, “Ja extrema debilidad del partido se expresa- ba en su rudimentarisma organizativo y en una especie de desprecio pequefio burgués por el trabajo politico diario” (3) lo que equiva- Te a decir que no llegé realmente a estructurarse como partido, no se empefié en transformarse en una organizacién conciente, militante, centraliza- da, dela vanguardia obrera. ElPORaparecia como una suerte de usina ideolégica del MNR, cuyo “equipo sindical entrenado y templado en la lucha diaria logré aglutinar a valiosos lucha- dores que supieron cumplir exitosamente su misién” (4) En estas condiciones la propia dirigencia trots- kista se fue dezplazando a la idea de que la mate- rializacién de la revolucién obrera consistia en llevar al poder al ... MNR. En 1951 la IV? Interna- cional, que integra el POR, sostiene abiertamente este punto de vista: ante la inminencia de un estallido revolucionario “bajo la influencia del MNR, nuestra seccién apoyaré al movimien- to con todas sus fuerzas, no se abstrendré sino que, por el contrario, intervendra enér- gicamente en él.con el propésito de impulsar- Io tanto como sea posible hasta la toma del poder por el MNR” (5), La consecuencia de este proceso serd catastréfica: el POR estard completa- ‘mente ausente en Ia revolucién de abril de 1952y el MNR conseguiré confiscar de un modo acabado el heroico levantamiento del proletariado bol Una verdadera catastrofe No hablamos apenas de su intervencién précti- ca, concreta en los acontecimientos, del hecho de que “el POR no estuviese fisicamente presen- te en las jornadas de abril de 1952: no estuvo presente la linea politica trotskista clara- mente diferenciada del MNR, como una otra alternativa para las masas, con la intencién de irlas ganando a lo largo del desarrollo de los acontecimientos...'su direccién se que- bré...resulté anonadada por lo que ocurria..”. En los abundantes escritos de Guillermo Lora—se- cretario general del POR desde 1946—se plantean los elementos de un balance de esta terrible catds- trofe pero puede afirmarse que todo es presentado de manera parcial, unilateral e inclusive deforma- da por lo cual una apreciacién de conjunto de la cuestién queda aun por realizarse. Todavia diez afios después de los sucesos del ' 62 en un largo y clésico trabajo titulado “La Revolucién Bolivia na”, Lora dedica una pégina, sobre cuatrocientas, al anélisis de los “errores det POR” en tales acontecimientos. Algunas otras observaciones erf- ticas se suceden con cardeter dispersoen el restode Ta obra sin que, no obstante, resulta un balance claro y de cardcter integral. Para apreciar como un todo Ia actuacién del POR en 1952 debe puntualizarse lo siguiente: a) la consigna de “ocupaci6n de las minas” fue omitida por el POR; “el que esta consigna no hubiese sido oportunamente lanzada en 1952, determiné que la nacionalizacién de las mi- nas se convirtiera en un engafio al pais y ala clase obrera” (8). Luego de desmorelizar a lostra- bajadores y nombrar una “comisién” para “estu- diar” el problema, el gobierno movimientista pac- taré una nacionalizacién “concertada” con la “rosea” y elimperialismo sobre labase de sueulen- tas indemnizaciones. b) El POR no plantes “todo el poder a la COB", la central obrera fundada pocos dias des- iies dela revolueién, con unanotable influencia de dirigentos poristas y que constitufa la base de un ()G. Lora —‘La crisis del POR boliviano”, Buenos Aires, 1950 (citado por Liborio Justo). (2)G. Lora—Bosquejo de la historia del POR boli= viano”, San Pablo, 1986 (en “Estudos” del Centro de Estudos do Terceiro Mundo) (@G,Lora—La revoluctén boliviana”, Laas, 1965 (4) dom. (6) “Fourth International”, New York, 1961 (citado por Liborio Justo) (6)G. Lora —“La Revolucién Boliviana” | | Diciembre de 1991 + N° 2 en defensa del MARKISIZO [95 ‘6rgano de poder propio del proletariado insurgente. “En los primeros meses de la revolucién sola- mente la COB contaba con fuerzas armadas, las milicias armadas de obreros y campesi- nos... Los obreros descontaban que las fabri- cas ylasminas debian convertirse en trinche- ras de la revolucién” (7). c)elPOR s{plante6, en cambio, el ogobiernocon el MNR, con Jo cual de entrada se ubies como ala izquierda delademocracia burguesa montadaen la revolucién proletaria y no como expresién de ésta en su enfrentamiento irreconciliable con el gobier- no burgués que pretendia contener primero —y destruir después— los elementos auténomos del poder proletario, Exactamente lo contrario a la ‘éctica de Lenin, a su combate por llevar “todo el poder a los soviets” a partir de la delimitacién sistematica respecto al gobierno pequefio burgués que tendia la soga demoerética al cuello dela revo- lueiGn proletaria (el lugar del MNR era ocupado por (7) Idem Desde hace varios aos, 1a co- rriente politica que formé el Mas sostiene que fuelatinica que, inme diatamente después de la rovolu- cidn de abril, denuncié el apoyo “critico” al MNR como una orien- tacién contrarrevolucionaria y que planted, en cambio, Ia consigna de “todo el poder a la COB”. “En 1952y durante losafios sigui tos —puede lose en Solidaridad Socialista N? 93, 21/2/85— hubo una sola corriente politica in- ternacional que levanté para Bolivia la consigna de Ia COB al poder’. Fue la corriente que en Argentina forma parte del Mas...” Lamentablemente, so trata de tuna grosora falsificacién. El grupo gobierno contrarrevolucionario. En la prensa de Moreno de mayo de 1952 puede leorse: “Exi- gid la integracién del gobierno de Pax Estenssoro con minis- tros obreros elegidosy cont Indos por la Federacién de Mi nerosy Ia nueva Central Obre- va, Exigid avuestrosministros obrerosel fiely répidocumpli- miento de las resoluciones aprobadas por la FSTMB (Frente Proletario, 296/62), Tam- biénseddecfa allfque “las dosalas ‘existentos on ol sono del MNR expresan actualmente los in- teroses dol proletariado y Ia burguesia’, es decir que la buro- eracia colaboracionista de Lechin ¢nearnaba los intereses del prole- tariado en la revolucién. Esto fe reconocido por More- noen 1953, Enunerticule publica do en.“Revolucién Permanen- soro, por un lado, y poder el proletariado, con cl poder de Ja COB, por el otro”, y que plan- te6 el “desarrollo, apoyo y for- Jos mencheviques y socialrrevolucionariosen el oc- tubre ruso), Menchevismo El cardeter inacabado del andlisis de Lora se verifiea en dos puntos fandamentales. Primero. Luego de eriticar como un “error” el haber evitado plantear“todoel poder ala COB”, Lora defenderd en su misma obra el punto de vista contrario: esta consigna s6lo puede plantearse — diré— cuando el partido revolucionario conquista la mayorfa en los soviets (“La Revolucién Boli- viana”, pégs. 364/6). El planteamiento es inco- rrectoy doblemente cuando se afirma que tal fuela tdetica de los bolcheviques en 1917. La oportuni- dad del'reclamo de “todo el poder a los soviets” es pertinente desde el momento en que son un canal de las masas insurrectas y se encuentran bajo su presién directa, En este caso son la mate- CONTINUA EN LA PAG. SIGUIENTE, Nahuel Moreno y la revolucién boliviana talecimiento de un ala izquier- da en el MNR” (Reproducido en Estrategia, abril 1966). Como seve, el mismo hombre que en los iltimos 20 afios viene sosteniendo haber t nidoen 1952una posicién revolucio- naria,roconocfa en 1953 haberigno- rado To esencial de la revolucién de abril y haberse orientado enla ine de la capitulacién. Fue en 1953 (pero no en 1952) que Moreno planteé: “queremos un gobierno de In COB con sus dirigentes para que cumplan inmediatamente l programa de la COB. Todo el poder a la COB"En “Revolucién Perma- nente”), El subterfugio de Moreno, a partir de 1958, ser presentar sus argentino liderado por Nahuel Mo- te” (Revista de] POR de Argenti- feno apoyé al gobierno del MNR. na) ostuvo que au cariente Peiclones en eet ano come a lat Més atin, dijo que habfa que ro- ignoré “la existencia del poder eee i dearlo de “ministros obreros”, dual en Bolivia, poder de la Pero en 1958 y en los afios si- que fue precisamente lo quehizoel burguesia, MNRy PazEstens- guientes la consigna “todo el po- der a la COB” tenia el mismo con- tenido contrarrevolucionario que el apoyo al MNR en 1952. Lo que fue Justo para las semanas siguientes a 96 | en defensa del MAREISMO Diciembre de 1991 + N22 rializacién del poder obrero frente al poder bur- guésy al luchar por el gobierno soviético, gobierno obrero-campesino, el partido revolucionario se coloca en el terreno de su propio desarrollo en el seno de la organizacién de las masas para despla- zara los elementos conciliadores con la burguesfa, imponer su. propio liderazgo y la conquista de la dictadura del proletariado, Después de 1953 la consigna “todo el poder ala COB" noera corree- ta, no porque el POR no tuviera la mayorfa, sino porque el MNR la habia trasnsformado en una particular dependencia estatal en manos de la bu- Tocracia movimientista, En cualquier caso y luego de afirmaciones formalmente contradictorias, sobre esta consigna clave, el propio Lora reivindi- card, axin un enarto de siglo luego de 1952, el planteo del POR de exigir “mas ministros obre- ros” en e gobierno del MNR. (8). Lo cual se dé de patadas con el reconocimiento formal del “error” ‘sobre la omisién de “todo el poder a la COB”. ‘Segundo. Todavia en 1953 el propio Lora sostu- ‘vo un punto de vista menchevique en las tesis de la “X? Conferencia del POR”, las cuales atin hoy son consideradas como una peticién de principios en favor del trotskismo ortodoxo contra lo que el dirigente boliviano considera desviaciones nacio- nalistas de otros sectores del partido. Pero es en estas tesis donde se plantea —una vez més— que “ a tarea inmediata del POR no es gritar ‘abajo el gobierno’ sino exigir que realice las reivindicaciones fundamentales de larevolu- cién”. No es lo tinico: se formula aqui ademés, la hipétesis de una hegemonfa del ala izquierda del MNR sobre el gobierno, en cuyo caso “se podria plantear la eventualidad de un gobierno de coalicién del POR y del MNR, que serfa una manera de realizar la formula ‘gobierno obre- (8) G. Lora “Contribucién a la historia politica de Bolivia”, La Paz, 1978, abril de 1952, s¢ convirtié, por ot cambio de la situacién polttica, en eaceionario, bs p Laconsigna“todocl podora ‘5% Bolisiane, pégs. 269/20) 1a COB" debishaberselevantado Pero cuando Moreno plantes onBoliviaenlassemanassiguien- esta consigna (1953) se habfa tes al triunfo de la revolucién por- trado en el perfodo de reflujo del que la Central Obrera no sélo agrupaba las masas revoluciona- la direceién de la COB hubiera yano fue Ja estrategia politica con vias, sino que era producto de _logrado desarticular las miliciasy Ig que se identified el stalinismo, ellas;con susmilicias armadasera _apartar a las masas obreras de los esto desde que sprgié como tenden- un érgano de poder del proletaria- sindicates.Enestascondiciones,la gia politica en 1924. a Soin yn um cil angi “Lavozdeordende‘todoct rater Eee, Eran aos capituladoras on le revlucon poder a la COB’ — dice Lora iyurocracia sindical pudiese encar- bliviana, Nahuel Moreno hamon- podia haber levado ala victo- ey una politica revolucionario por ado toda una campafia de tergi- ria a los trabajadores en dos misma, versacién, presentando comosuyes oportunidades. La primera fue cuando la agitacién alre- dedor de la inmediata nacio- nalizacién de las minas sin in- la cola del lechinismo (algo que demnizacién y bajo control volvié a ocurrir en 1985), obrero llegé a un punto culmi- eee nante primera mitadde1952). yoru ae Notes ie 198s La segunda se presenté con el eaie teen fracaso del golpe de estado del *°steniendo que su propuesta 5de enero de 1953. El no haber co-gobierno era un “control revo- aprovechado debidamente Tuctonario” sobre ol gobierno de estas oportunidades y el ha- berse conformado con mar- char coreando las consignas do laizquiorda movimientista, constituyen los mayores erro- res del P.O.R. y deben ser im- putadosa pablistas y ‘ontris- tas’, que entonces monopoliza- ban Ia direceién®. ( La Revolu- ‘movimiento de masas y luego que ‘Todo esto demuestra que, en 1952 y 1953, ol moreniemo actus a Paz una “forma concreta de aplicaeién del gobierno obrero y campesino del Programa de ‘Transicién” (idem, revista “Re- volucién Permanente”). 4Qué surge de aqui? Que el fundador del Mas tuvo, durante la ‘evolueién boliviana, {as posicio- nes de los mencheviquesen 1917, y nee eon la expresién clasica de la estrategia contrarrevolucionaria en el eeno de la clase obrera No en posiciones que de ninguna manera tuvo. De modo que el moreniamose hacristalizado politicamente como tuna variante del menchevismo, esto es lo que est en el debate sobre la rovolucién boliviana, Ahora, cuando el Mas se declare partidario de la institucioneli ‘in, dela defensa dela democra (proimperialista)o del apoyo polfti- co a los patrones nacionales y ala bburocracia sindieal, puede per birse que en todo esto existe un claro entronque politico y tesrico, Sulio Magri Diciembre de 1991 « Nt 2 en defensa del MAREISIZO |97 ro-campesino’ que, a su turno, constituiria la eiapa transitoria hacia la dictadura del proletariado”. Bs decir, se postula la variante de tuna ejecucién por parte del MNR, de las “reivindi- cacionesfundamentales dela revolucién” yde laalternativade un gobierno obrero-campesino quo no seria la dietadura del proletariado, que no ‘emergerfa como fruto de un desplazamiento del poder hacia las organizaciones soviéticas de las ‘masas, sino como resultadode una combinacién del POR y el MNR. De conjunto esto significa que el desarrollo conereto de Ia revolucién se plantea en los marcos del Estado burgués, lo que constituye la esencia menchevique de la formulacién, Enestas condiciones una parte entera del grupo de Lora sae6 todas las conclusiones del caso y pocos meses despues se pas6 ... al MNR. Si la tarea era exigir que el movimiento ejecutara la revolucién y alimentar el desarrollo de su ala izquierda, altos, dirigentes poristas juzgaron que la defensa de la construecién del partido revolucionario era abs- tracta y debian integrarse al movimientismo. Otro grupo del POR propugnéentonces también que “no habja tiempo” parala construccién del partido re- volucionario en Bol i a (Ia escisiGn de esta fraceién se producird, sin embargo, recién en 1956). ¢Podia el POR tomar el poder? Eneste punto cabeconsiderarune delas posicio- nes més tajantes y de cardcter general que formula Lora en su obra de 1963. “Podia el POR —se pre- gunta—legar al poder en el lapsocomprendi- do entre 1946 y 1952? Tiene que responders categéricamente que no. Dos son los factores que hacian no viable tal perspectiva: los obstaculos insalvables que se oponian a los ‘esfuerzos hechos para conquistar alasmasas y la evidencia que el programa partidista no ‘estaba acabadamenteestructurado (aiiadire- mos que las masas no habjan madurado aun suficientemente para comprender este pro- grama), este ultimo factor tenia necesaria- mente que traducirse en una debilidad orga- nizativa de la vanguardia proletaria” (9). La apelacién a los obstéculos insalvables no tiene ninguna importaneia puesto que si éstos tie- nen una entidad propia, Ia mencién sobre el programa “no acabadamente estructurado” es superflua y si esto ultimo es cierto, lo primero es completamente secundario. Pero lo peligroso de esta iltima apreciacién es la dilucién en una gene- ralidad autojustificadora de los desastres de 1952. Noes verdad que la quiebra del POR tenga que ver con una “insuficiencia programatica”. E] POR se quebr6 bajo las presiones de la clase enemiga y se transformé en apéndice del MNR, es decir, del nacionalismo burgués. El trotskismo abandoné posiciones ya conquistadas, convirti6 a las tesis de Pulacayo en una referencia literaria y las dejé de lado euando podfa basarse en las mismas como punto de partida de una accién revolucionaria. El programa “acabadamente estructurado” es una entelequia. Un partido que reniega precisa- ‘mente de la aceién revolucionaria —jen una revo- lucién!—(ocupacién de las minas), que se omite al momento de orientar a esta wltima hacia una forma de poder propio del proletariado (todo el poder ala COB) y siembra ilusiones en el cogobier- no con la pequetia burguesfa no deberia siquiera insinuar quelas masas “nohan madurado” para comprender sus posiciones. En este casoel balance tomalaformadeun procedimiento completamente fraudulento. Balance En 1952 se abandonaron de un modo integral las posiciones del boleehvismo, lo que equivale a decir, del marxismo y la revolucién, El trotskismo boliviano revelé particularmente una notable in- capacidad para comprender que el partido revolu- cionario es una cabeza sin euerpo si no concibe su construccién en estrecha vineulacién con las orga~ nizaciones propiasde lasmasas, de sus instrumen- tos de poder y de su estructuracién auténoma. Bl anélisis y el trabajo para Ja construceién de una or- ganizacién soviética de las masas fue sustituido por las jlusiones en el MNR. La emaneipacién de los trabajadores es obra de los trabajadores mis- mos y los érganos de su emancipacién son los consejos, los soviets, los canalles de su estructura- cién revolucionaria de masas, sobrelos cuales debe cabalgar el partido revolucionario. La revolucién eselpartidomés lossoviets, el cerebroy susinstru- ‘mentos de accién en un desarrollo comin, E1 POR no asimilé esta cuestién y ha tendido a presentar de un modo unilateral y abstracto la construccién del partido, Todavia en 1971, en relacion ala A- samblea Popular Lora se opondré a levantar la consignade “todoel poder ala Asamblea Popu- lar”. (9)G. Lora “La revolueién Boliviana”.

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