Está en la página 1de 36
WN Mare ce Viaje a lo mas profundo del delito | | haa ee TAC a i ; | FERNANDO OLMOS: ;Fue el causante de la desaparicién de su novia? Nueve afios después, un detective privado resolvid.el enigma. sss renscaci metas ve encore: mos] SeUC NE NER THO CRIM Viaje a lo mas profundo del WW) HISTORIA DE AMOR EN TARE UNSEAT 600 472-475 Dias de ibertad que desembocaron en una decisin apresurada a TA xose1a puvo TRAGAR INvismicacioy =* tise? saat {or Colmar veil er de joven desist mee aon Ss Sy RANY EL PRECIO DE TACMRIID, UX ABORTO as-a59 os coafesiones spares para ‘cular Ia muerte en e! pantano, {iit HUESOS ENTRE Los LASPRUER(S CASCOTES | 492-495 Un orificio de bala en un hueso ackara el enigma delito CARINOSO, SENSIBLE 476-477 ‘maniaco depresivo del ma- ttiarado a la ace MORIR JUNTO AL PANTANO, 482-483 Broche final para una historia de amor y desamor. HABLAN LOS. HUESOS 490-491. La accin destructora del fue- oy del tiempo siempre deja ‘TRES VERSIONES: PARA UNA CONFESION "496-500 Bl clectrista de Montafola reconoce, ante las evidencias, DOS -FERNANDOS EN EL laber ssesnado a S1 nova con HLJlqy BANeUMLO 501-505, Lahora de a verdad para el hom- bre que fue capaz de ocular durante neve afos un oscuro pasado, Er Jos Osrigo Deon de rodocan: ose Mute recs Fabien: A Ore, Decl de Maosg: Ronin Sines uacene tamale 9 Ruben. Facactra es Pr ico. Peds espana: Marl Nasa y France Phe Abel. faz, Stu 5, Maode ilar de Exton Strato Radsoai: Patna Goi, Cor Asse hua Toes De al Steen ke pola Job ie Gate. plone, iat! Goes Pee aesege Dav Jest oda). Fate sinter atric fen ‘ames Memon bogie os Pereapia Clanagierd nso fe ees. Aon ius noose coisa hone "ial Cusp Supra Pa, Waal recta el Meade Scant Yes lotr rare acho de mada precede venta one vrscurs dena ane Ins enoncls de mca, Fide su proveador habla essa de 8 sion dt SUMARIODEL CRIME, Coeur (rice mis ade v seo, Suweiponesy imo avesdes ara spe fal EDSA Lépen de Hoven, 1. 22002 Ns Tat: (118196776. Distldr para Esafe: Varco rc, Ds tube do oes, S.A Cort deb, tnt 9,950, Vann esas 260341 ea Fotoconposcin: BM Ftconousictn, S.A Imp Meta Crome Aras Gas 5. A Inofte en Esta Pass Soa. ISeve 886522 22.8 lor coral ISB: 0466532 396. Dene aa 27807-1890 aaa Cored Lid, 1200. 1 domes del rae 1990 Saban Bear, 30 26012 Msi Cada fasciculo de la coleccin le proporcione le v- sin de un caso de asesinato. Reuniendo le serie completa de SUMARIO DEL CRIMEN tendré, ade- ‘més, un conocimiento més profundo de este deli to: podré juzgar todas las similtudes y diferencias, examinar las pruebas y, sobre todo, sacar sus pro- pias conclusiones. Estard més cerca de compren- der lo incomprensible: cémo una persona puede llegar a metar. PLAN DE LA OBRA * 100 fasciculos de 32 paginas, mas cubiertas. + 10 Tapas-Revistero. * 10 Indices. Uno para cada volumen. * Indice General con el fasciculo 100. OLMOS ib Pee en 1977, cuando tenia CR me ae CHUM eE me Liye dispuesta a encontrarla viva o muerta. Nueve ajios después, el detective Jordi Colomar puso en manos de la Policia la reconstrucci6n del crimen: Antonia habia sido asesinada por su novio, OC CR mone yee MMU) luego su cadaver. Sélo se encontré un hueso, el occipital, atravesado por una bala del calibre 22. Fernando Olmos fue condenado a 20 aiios de carcel. Aquella chapuza propicié que el joven electricista conociera a la criada recién egada a la ciudad. Después vendria el amor, el sexo y la vida en el reducido espacio de un utilitario. 1 Seat 600 de color ino vi E a ee to ca ves aq ares 1 de mar de 187, en el bao de Montana, ular an pris Zara fra como pts er condo pre de Gia, prot yer tan aid co paca ques argoeoo ott por ete tents nal Fernando, iio de Do mingo Olmos y Rosa iar ba vhs por tna can, Pda er ermal gue 4s ett toe, co i, ees pco tarde las madrugdes de oe es de sn ter pene, dvde go, qu o bln tac a vvena des pen desde 27 Ge enero, cuando ded emprender una nuova con aul cia ls ea Asteria Tore Since, uno vencordbesa veda de Tats yeh do clda en Zara, a aque Ferando faa conc en 197, cada de dlectita ntact ata, Segre wr filqra caps prt hera elo azz rio de a empresa, y precisamente en una de cells vio por primera ver a Antonia, que se deilicaba al servicio doméstco en una vvien- da de la plaza de Diego Velizquez. De aque primer encuentro surgieron algu- as tas, muchos pascos,alguras sesiones de cine, bastantes bales y, ano tardar mucho, la amistad y el noviazgo. Fueron meses de iu sin, alo largo de los cuales Antonia via en casa de su hermana Francisca. Pero como no se llevaba demasiado bien con su cufiado, profirié buscar un nuevo trabajo como sir venta, esta ver a plea jomada. Fs decir, que se ale de su fama para ir a vivir bajo el mis ‘mo techo en que cumpla su jornada labora: un domici particular, en la calle de Tarrago- 1a, al que después siguieron otros en el Paseo de Ruisefores, en el sector Romadera, etc Dias de libertad Eran, como hemos dicho, los dias flies del noviazgo con Fernando. Ademas, cl hecho x 3 3 i 3 El seisciontoss: domicilio, regio, ‘medio de transporte... hacia el crimen. de no sentirse controtada por su hermana ‘mayor le proporcionaba a aquella chiqulla de 19 afos la sensacién de una libertad recién ‘conguistada. Una libertad cuya culminacién, or supuesto, era el propio Fernando, Y una libertad que debi6 valorar todavia més cuan- ‘do a principios de 1977 des atras el servic Go doméstico para dedicarse a un trabajo ‘mucho mas independiente. Ya nacie la vol- veri a considerar una chacha. Nisiquera sus propios padres, que se habian quedado alla, fen Tortosa, y alos que Antonia dio a cono: ccer en una carta, escrita el 30 de enero de ‘quel mismo aio, que habia comenzado a de dicarse ala venta de detergentes. (Quizd la causa del cambio de trabajo se de- biera también en buena parte a Fernando, El niimero 38 de la calle de Sen ‘Marcial. Antonia, de prestar servicios doméstices como interna, prefirié ive a vivir en este domiciio de Zaragoza con unas amigas. Alguna do ollas sirvié de hilo conductor do las investigaciones a Jordi Colomar. de cuyo amor no debia estar demasiado se- aura, , sobre todo, alos padres de él, que ro debian ver con buenos ojos que su hijo festejase con aquellacriada retaco, de alr dedor de metro y medio de estatura. De ahi que en la misma carta significase Antonia 4 sus progenitores que «yo tengo que it pensando en casarme algin dia, aunque no hae encontrado al hombre que me quiera co ‘mo yo aél. Bueno, alos padres de Fesman- do n0 se les ocurra escrbirles, porque pa- +a mf ya no existen, ya que estoy harta de todo» Les decia también que se habia traslada- ‘do a una pensién, stuada en el Paseo de Ma- via Agustin; que habia conocido a una chica ‘que pensaba como ell, con la que compar- tia habitacon, y que wen este trabajo no te- rnemos que depender de nadie, porque ‘estamos hartas de estar encerradas entre cuatro paredes. Me parece que atin tengo edad para divertirme un poco. No se preo- ‘cupen por mi, que ya tengo edad para andar sola por este asqueroso mundo, ya que ca- da ver que aceptaba un consej la nica per- jdicada era yo, y estoy harta de soguir los ‘consejos de todos. Ahora quiero tomar yo nis propias decisiones». Embarazada ‘Acaso la necesidad de sentir que Fernando 1a queria verdaderamente y ese canto ala libertad reflejado en la carta a los padres fue- ran dos de los escalones que la Levaron a ‘mantener relaciones sexuales con el mucha: cho, circunstancia para la que el utlitario de ‘olor blanco habria de servirles en diversas ‘ocasiones de algo més que improvisado ‘alamo. ‘Aunque él solis hacer uso de medios anti- ‘conceptivos, Antonia saspeché un da que se cencontraba embarazada. Y ademas de sos- pecharlo, lo empezé a temer. Fue en dicem- bre de aquel 1977 cuando en el curso de unas cortas vacaciones de Navidad en Roquetas, ‘muy cerca de Tortosa, Antonia confes6 a su novio aquella obsesiin que la martrizaba, Nadie mejor que la propia mujer para sos- pechar su estado, el cual fue conirmado por un especialsta, ya de regreso en Zaragoza, Y, por siain quedase alguna duda, por el ha- bitual anlisis en la farmacia Enero de 1978. Bl temor por la respon- sebildad que acababan de contraer tenia ‘asustados, sin dud alos dos j6venes, quie- res ni siquiera se atrevian a comunicarlo a sus respectivas familias. Por eso, los mo- ‘mentos de tensin empezaron a ser frecuen- tes entre ellos. Fernando era muy cansciente Ge que sus padres no adoraban a Antonia precisamente y jamais consentirian su matri- monio. Y Antonia, por su parte, recordaba ‘uma y otra vez a su novio que tenia que ca ‘sarse con ela y reconocer as al hijo que le ‘vaba en sus entrafas, Decision apresurada ‘Tal tensién, que debié hacer reinar el desa- sosiego en muchos de sus posteriores en- ccuentres, les lev6 a adoptar una decision sin duda zpresurada y poco madura: Fernando abandoné la casa de Montafana el 27 de ene. +o para ir a vivir junto a Antonia en el redu cido espacio vital de su Seat 600 de color blanco. Tenian que comenzar una nueva Vi «acon las 180.000 pesetas que ét habia co- sido a sus padres, algunas de las cuales se ‘quemaron en a gasolina necesaria para via- jara Valencia, Pamplona, Huesca, Logrofio, € incluso Tortosa, donde visitaron a Jesis, tun hermano de ella, Fueron coma las et pas de una hufda sin destino y, sobre todo, sin un claro rurmbo. Pero aquellas visitas a famiares —tambign ‘en Logroto visitaron a unos cufiados de Antonia fueron dando a conocer el emba- azo a los ms allegados. También lo cono- cian, claro, Juana Sinchea iménes. sus hijas Olga y Montserrat Garcia Sénchez, en cuyo su embarazo, 218 8 va de casa pe zeize [spades de Femando ee wo IA DESAPARICION Zao $0- 1 18 (Apraciles podnes 13 anmomnen Breve che cam! Fiahoge actey De Mndudann on Dina. cyan Se 3th Bog Bo ge pion. pergircae rae omic ees ore Ta Be hi pesos Ne Mage ge bs pone (ee ge Se Racists, ne Itc Eo ae B Ona de Jas ascasas fotogratias de Antonia Con una cra, hija det manrimonio de la casa fen la que sorvia en Zaragoza. u wa e sini gs eles are donne gel (ames iis zi fas pan momen’ Bitlane cana deers 2s padet ee ees Bee eee Haag Mo Manas epee iene eure ons Devecde Se gia Femando Olmos ¥ “Antonia. Tiempos folices. Ella sofiaba con la boda. EI pasaba el rato. Ena carta de Antonia a sus padres, una clave: «2 los padres de Femando no sels ccurra escribirles porque para mi Ila no esisien, la que estoy harta de todos.» Fernando», segin les dijo. La propia Olga Jes habfa acompafiado algunas veces en sus ‘das de noviazgo, ¢ incluso fue con Antonia por dos veces al médico, cuando acudi6 pa- ra ser reconocida precisamente a causa de su embarazo. 2Estupro y abandono? ‘Sibien Antonia haba confesad a sus amigas | gran usin que tenéa por casarse con Fer- ‘nando, éstas comprobaron algura vez que é no se mostraba muy comencido ni decidido ‘a contraer matrimonio, Pero nadie pada sos- pechar, desde Inego, que el 2 de marzo la jo- ‘yen gestante se presentase en la Comisaria 474 del distito de San José para denuncar por es- tupro a Femando Olmos. Segin manifests en ls dependencias pol- ciales, lla habia citado tres dias antes en el bar Avila, sito en la cale del mismo nombre y ela son frecuentar ambos. Pero no act ‘is. Habia deado un pequefio paquete, que dlligertemente le entreg6 un camarero, en e! ‘que se encontraba el Documento Nacional de Identidad de Antonia, asi como eu carta de aflacin ala Seguridad Social y otros pape Jes y documentos personales que ella habia ejado en el atom que les servia de mo- rida Antonia comprendi6 de inmediato que aque- io era un abandono, y tras buscar infructuo~ ‘samente a su prometido, estaba segura de que ‘trata de eludir su responsabilidad. Por es0 no encontré otro camino que el de la pola, ala que pid que buscase a aquel hombre de sproximadamente metro selena y cinco dees ‘ature, complexién robusta, pelo negro de cor ‘te norma, barb y bgte, que probablemente perodtaba en un Seat 600 de color Haneo, ‘on sentas fans negras en sus laterales ¥ con matrcua 2-875. ‘La denuncia por estupeo vino asa suce- der a que por desaparcin de Femando habia presentado us pares el mismo dia 27 de enero ante la Guar Civil de Movera, ‘oro barrio muy préximo 2 Montajana Eran ls prmeros caps, escrito en len gine poll, de una na e inceble historia Una paz irreal [No hubo, sin embargo, que esperar dem- siado para que fa maquina de escribir de la CComisaria de San José redactase a siguien- te entrega. Dos das después de que Arto- ia Torres hubiese pisado por primera vez ‘aguel har para denuncar a Fernando, aci- dla de nuevo a 6, pero aor junto 2 su pro- Imetido, Este acababa de regresar lado de ‘Antonia, segincjeron, y de epic queen Jos itimnos dia habla estado reazando un ra bajo de electricista en la loaldad riojana de ‘Amedo, crcunstancia que no le habia dado a ‘conocer puesto que la trea le stgi6 de for- ‘ma inesperada y bubo de desplaarse hasta all sin pérdida de tiompo. ‘May convincente debis ser Femando al r=- latar a Antonia aquell excusa en apariencia tan poco erefble. 20 acaso basté con la afi ‘macion de que mantenia su palabra de casar- ‘se con ell? Sea como fuere, la novia le otorgé el per- , cuenta la madre de Jorge, Yno se entienda esta ma nifestacién como una suerte de cexculpacién de lo que hizo su hijo; porque el testimonies res paldado por un vecino de Mon- taflana, que coments al diario He aldo de Aragon: «Bn wa oca- sin vino Fernando a verme a la clinica, pues yo habla sido ope rado. Cuando entré en a habita- ‘ures intemnos se conservan por ‘as cubieras cutneas, aunque és- tas estén carbonizadas. Se dria que en la carbonizacion de los cadéveres prvaria la ey fo- rense del “edo fuera y nada den- tuo», siendo as posible encontrar ‘enel interior de los cuerpos, aun 490 El agudo instinto de un detective privado triunfé, mas que sobre el ingenio del inculpado, sobre lo que era més dificil de vencer, la accién destructora del fuego y del tiempo. El agujero del occipital, sello indeleble de la accién criminal. después de quemados, lesiones ‘produc por armas biancas 0 de ‘ego, e incluso hasta huellas de cestrangulacin. Grandes erimenes han podido asi ser descubiertos. ‘Stat, en IBY, después de es ‘angular ala condesa de Gertz, quemé el cuerpo eincendi a sa, sin poder leyar a ocutar su crimen. neste caso se invocé judicia mente por itima vez, por el Dr ‘Sichold, a hiptesis de fa combus- tion esponidnen del cuerpo huma- ro, asi, sin maa y sin acerear al ‘cuerpo siquiera una ceria, Destruido el cadéver por la cerbonizaciin y por Ja acciin el tiempo, quedan a veces frag rmentos 6se0s calcinados, sobre Jos que es posible aplicar téc- ricas forenses de identicacién Ge restoa, obtenéndose datos qe permiten determinar a especie, la raza, ¢ sexo, a edad, la estatura, testers. Ea el famoso caso Landni, fueron relizados de las cenizas de la cocina de su vila de Gam- pais, fragmentos éseos de or ‘gen humano que pertenecian por Jo menos a tres personas dis- tinas Fue detenido en abril de 1919 acasado de haber matado a diez ‘mujeres y a un joven, que desa- ‘parecieron sin dejar rastto. Bn caso de lesiones por arma de fuego, puede como en este ca- 0 quedar plasmada la voleneia en forma de orifico de proyectil en el Iueso calcinad, como selloinde- leble de la accion. [Bl orlio de proyectl de arma de fuego situado en el occipital, cuando tiene caractersticas de officio de entrada, nos leva aha ‘er la reflexion de que la nuca 20 3 zona de eleccion para un tro suicida 1a citedra de Medicina Legal de Zaragoza reconstruyé en un dibujo el créneo de Antonia, para situar con exactitud el orificio de la bala que acabé con su vida y la trayectoria (dibujo originales del sumazio). 491 FACULTAD DE MEDICINA Facultad de Medicina de Zaragoza. Una de las de més prestigio de Espafia, En 21 interior, la cétedra de Medicina Legal, pieza decisiva para el ‘esclarecimiento del crimen. tué persona o personas frecuen- taban Ia caseta del embalse de Q Caspe con posterioridad a la muerte incineracién de Antonia Torres por parte de Fernando Olmos?

También podría gustarte