En el discurso del 21 de Mayo, la presidenta Michelle Bachelet anunci dos ejes
centrales para el debate educacional de estos das: por una parte, que la gratuidad no ser extensiva al 70% de estudiantes ms vulnerables, como haba sido anunciado en un inicio; y por otra parte, que la reforma educacional, tras haber sido postergada durante varios meses, finalmente ingresar al parlamento en el presente mes de Junio. Ante esta situacin, el CONFECh plantea la necesidad de incidir en la reforma, convocando luego del 21 de Mayo a un paro general indefinido, en el contexto de una llamada radicalizacin del movimiento estudiantil, y sin profundizar al interior del estudiantado una propuesta coherente con la demanda de un Nuevo Proyecto de Educacin, apostando, a travs de la supuesta incidencia en la reforma, resolver el conflicto estudiantil, segn ha declarado pblicamente Izquierda Autnoma, principal fuerza al interior del CONFECh. Junto a lo anterior y bajo la lgica de la incidencia, el CONFECh le est ofreciendo al gobierno repensar las movilizaciones si el proyecto de reforma, que ser presentado este viernes en la reunin con la ministra Delpiano, llega a incluir algunos puntos relacionados con el petitorio emanado de la ltima plenaria CONFECh. Frente a esto, declaramos lo siguiente: El conflicto educacional no terminar:
Mientras la gratuidad universal no se concrete;
Mientras los estudiantes sigan perdiendo el beneficio y el Estado siga financiando a la banca a travs del CAE; Mientras el Estado contine subsidiando a las instituciones privadas; Mientras no cambie el sistema de financiamiento a las universidades, (eliminacin del AFI y redistribucin del AFD); Mientras no se elabore un proyecto de educacin democrtico entre todos los actores de la educacin; Mientras no se lleve a cabo una Asamblea Constituyente que elimine la subsidiariedad de Estado.
La movilizacin en ningn caso es un error. Sin embargo, a lo que debemos aspirar es
a profundizar las demandas, democratizar nuestros espacios y dotar de contenido a la movilizacin; de lo contrario, al igual que en 2006, solo terminaremos legitimando las reformas del gobierno.