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JIA 2008 ISBN: 978-84-92539-25-3 Pp.: 549-564 LEYENDO PAISAJES CULTURALES UN MODELO DE TRABAJO DESDE EL. Gl: EST-AP Fernando Alonso Burgos EST-AP. CCHS, CSIC: faburgosicsie es Alejandro Beltran Ortega EST-AP, CCHS, CSIC; eleindra belts es Brais Xosé Curras Refojos EST-AP, CCMS, CSIC: bewrasiah exces Juan Luis Pecharroman Fuente FEST-AP, CCHS, CSIC; pcharromen@ihesices Guillermo Sven Reher Diez EST-AP, CCHS, CSIC; sreher@ih.clc Damian Romero Perona ESTP, CCHS, SIG: erperona@ihestees RESUMEN El esto de fos paisjes es el elemento principal de i investigaion del Grupo de tovestgacin: -Fsctua Social y Tertero- Arqucologie del poisaje™ (Gl: BST-AP) que ula, «través de a Anueooosa 4elpaisgje, una serie de métndos y eonkas espct-fcos para el aniiss, inerpeuctn y valorization de paisjescuturales. El grupo es pionero en ess les, cn un historia de n-westgecin iterdisciplinar y con li tabajo en Ia gestion y divgacion de civersospaiajs cuales vinculados a fx expltacén rinera romana, en el cuiteate soroccidental de Ix Penns Ibrice, enze ls cue desea el Patinenio ce Ik amanda de Las Médula, ‘Actuslmente un grupo de joven investgndares estamos desarollando nuestos primeros trabajos ‘inculados al Gl: EST-AP. Mis alld de acer una arqucologie sobre el impacto dela conquista romana eel rnoroeste al uso, eo este equipo tener la opor-unided de presaratencion ala Jectra de a fermacién del sae cleral desde posto de vista mukidisiplina tabajando cue le Argucolegey la istora antigua, Jas clentias dol angnedad y ts experiments, e debate ceniico y el pari ABSTRACT Researching landscapes isthe undcrlying theme ofthe Social Structure and Tentory Landscape Ar ‘tucology research group SST-LA), which uses dffereats methods and technicues for Ue analysis nerpe~ ‘ation and yelorsation of Cultural Landscapes. Though examples suchas Ge World Henitage sts of Las ‘Medals, this eam ploncers this research ine in Spin wih Tong istry in intesiscptnary work un man= ‘agement of Cultrel Landscapes in relation tothe impect of Reman gold ming on pe-Roman commanities inthe sorhwester quadrant ofthe fbersn Peninsula ‘Currently, several young researchers ae developing their dcctorat research within the SST-LA re- search group. Beyond reeling the history of romanistion inthe are, lsndscae archaeology offers the op- portunity to delve deep into the significance and consrecton of cltral landscapes fom an intediseiplinary tnd diachronic poi: of view, combining sience and henge. Palabras Clave: Azqueslozia dl pusaje. Metodsloia, Gest, Inediipinriodad Keywords 1dscape. Landscape archacology. Methodology, Management. Ineciciplinarty 41, Introduccién. Se entiende por patsaje eualguier parte det terrivorio, tal y como ta percibe ta poblacién, cuyo cardeter sea ef resultado de la accién y la Imeraecién de factores naturales y/o hunanos (Convencién Europea del paisaje, art. 1. a. Flo- rencia, 2000). En el Gl: EST-AP esumimos esta definicidn amplia para encargamos de tos paise-jes ‘ulturales, esto ¢, los paisajes como resultado de la aecién antropica sobre el medio a Jo largo del tiempo. As! entendido, el paisaje es un pro-ducto dol proceso historico en sus expresiones material © inmaterial, por ende uno de los prin-ipales documentos arqueolégicos. Sobre estos principios pivota la metodologia de Ia Arqucolo-gie det paisaje en la que, como en su actual defi-nicién europea, se entrecruzan diferentes méto-dos, ‘éenicas y disciplinas. El punto clave es la integracion e interdisci- plinariedad de la informacion de una forme no | Jomadas de svenes en Investigacion Arqueoigica Disloganco con le Culture Mai, UCM, 3 de sepbemte de 2008. sso FALONSO~ A BELTRAN ~ B.X.CURRAS - J.L PECHARROMAN — G.S.REHER ~ D.ROMERO predetorminads, superando fronterss. entre inter ses 0 especialdades particulares ylo propias de las disciplinas; siendo mediadores con las polii-cas cculturales “més alld de constricciones adminis- trativas, politicas 0 académicas, Debemos tener en ‘cuenta cada parvela de informacién que pro- porcionen las disciplinas (desde la Arqueologia y Ja Historia Antigua hasta la Biologfa y la Grolo- gia) 2 través de los diferentes métodos y téenicas (otointerpretacién, prospeccién, geoquimica, SIG, tc.) para responder 2 las diferentes progun-tas que se planteen sobre el rea o territorio se-leecionado. Observar y Teer en el paisale presupone ser cconscientes de estudiar Ia historia desde el pre-sente y ester comprometidos con su _valoracién, conservacién y proteccion a través de todas las instituciones. implicadas. En cl GI: EST-AP se ‘vienen aportando sugerentes propuestas interpre- tetivas desde el cardcter segmentario de las co- rmunidades prerromanas hasta el impacto del ap rato imperial romano en la reorganizaci6n y ex plotacién del terrtorio en éreas ceracterizadas por su ruralidad como son el Bierzo (SANCHEZ- PALENCIA ET ALIl, 2000), la cuenes norocei- dental del Duero (ORBIAS, 1996) o la Sierra de Francia en Salamanca (RUIZ DEL ARBOL, 2005), 2. Lecturas desde ol presento: Etnografia. El paisaje cultural concebido como el resulta-do de Ja interaccién entre las corunidades huma-nas y el medio natural es, en titima instancia, el producto de la percepcién de aquellos que Jo habitaron y - hbitan. De abi que nuestra labor ineluya una etmografia arqueoligica de las comunidades locales del presente. A través de aspectos de la microtoponimia 0 las leyendas asociadas @ hitos en el paisaje se econocen potenciales yacimientos arqueolégicos {asentamientos, estructuras mineras, ete.) descu- briendo una riqueza cultural en constante cambio y redefiniciOn, déndole los matices de muestto ppresente 0 quedando obsoleto como “cuentos o chismes de viejos”. Ese percepcién local es la que habla de motos, gentile, caballeros mitificados como Roldan o énimas y procesiones fantasma- goricas asociadas a lugares particulares en el tervitorio (LINARES, 1990). “Tambign esta que reinterpret la propia eul-tura ‘material otorgéndole un simple valor estruc-tarante (como os molinos 0 piedras talladas des- rmanteladas de algin yacimiento pare la construc- ccién de casas y ceteas) 0 decorativo (como con las estelas fnerarias romanas empotradas de les que suelen ignorar la parte eserta por no recono-ceria) © a veces cargindols de simbolismo y po-der protector o curativo-profiléctico (como con algunas hhachas pulimentadas ilamadas “piedras de rayo” y st uso en los hérte0s). Las tradiciones del folklore en relacién con usos yy costumbres (agrarias, constructivas, arte-sanales y religiosas) nos pueden hacer reflexionar sobre aspectos anilogos’a registros y comporta-mientos pretéritos. Todo ello sin dnimo de enten-der el paisaje percibido como algo inherente a pretendidos espiritus nacionales 0 raciales y sin vocacién de “guardianes de Ia tradicion”. Y es que nuestra postura ante las historias del folklore no pietde de vista la construccién continua del _paisaje perceptual, Zamora, ‘Asi son cada vez més comunes sustituciones de personajes como los ancestrales motos fabulosos por el término de celtes, reconducido por algunos seetores académicos, pero asociado pot t6picos imaginarios andlogos a los de los fantisticos moros (guerreros, mégicos, et.), cuando no se equiparan con los actuales magrebes. Peto ya en el siglo XIX y principios del XX se redefinieron desde el omanticismo como caballeros _y _princesas encantadas y s¢ sustituyeron por informaciones lergiversadas de fuentes literarias —clisi-cas quedéndose en el folklore personajes como el “Emperador Plinio” 0 el “General Carisio” (todo ello en relacién con ta mineria de oro romana en el noroeste: ALONSO, CURRAS y ROMERO, ¢. p.). Ello demuestra que el paisaje percibido no es el {os esencialista del pasado (como quisieron ver los romanticos y los nacionalistas de finales del siglo XIX y principias det siglo XX), sino que esté en constanteredefinicién y en construccién. Todo ello sin impedir que se observen caracteris-ticas Ccomarcales 0 supraregionales sobre asunciones de ria 381 LEVENDO PAISAJES CULTURALES UN MODELO DE TRABAJO DESDE EL GI: EST-AP seres € historias fabulosas asociadas a hitos en el paisaje existentes 0 imaginados como es el caso en el noroeste de los moros y sus histo-ras fabulosas, que por otro lado, son cast una constante en el folklore de toda la Peninsula Ibé-rice, 3. Lecturas epigraficas. La epigrafia es una fuente fundamental para el estudio de la sociedad hispano-romana y espe- cialmente en el noroeste donde supone un impac-to sobre comunidades hasta entonces égraias. En el Gl: EST-AP se ha hecho especial hineapié en el estudio del hibito epigréfico desde uma pers-pectiva social y territorial, més allé de los tradi-cionales corpora (SASTRE, 1999; 20015 2002). La primera parte de la investigacién epigrafi-ca consiste en el exhaustivo vaciado bibliogréfico para revisar cualquier informacién relacionada con el paisaje cultural a estudiar. En una segunda fase se Hievan a cabo fa confirmacién y actualiza-cién de los datos obtenidos y la recopilacién de mucves halixegos, muchas veces a través de Ia recogida de informacion oral conjuntamente con la labor etnogréfica. Con toda Ia informacién recogida se hace un andlisis completo de todas las inscripciones en conjunta, estudiando Ia mor-fologia, Ia dispersion, Ia localizacién de necrépo-iis, Ia antroponimnia, la teonimia, 1a paleografia, ta simbologia, ete. y su interconexién con los diferentes yacimientos. arqueot6gicos.sinerOnicos ‘que conforman el paisa. 4, Lecturas aéreas y sobre el terreno. Las investigaciones realizadas por ef GI EST- AAP se han centraco en contextos mineros y rura-les antiguos, tradicionalmente marginales en la Investigacion. Nuestra intencién es responder a preguntas sobre fa sociedad, la organizacién te- rritorial, la explotacin del entorno, 0 la percep-