Está en la página 1de 1

Segn Juan de Salisbury, discpulo de San Bernardo, esta es la enseanaza que se daba en la

escuela de Chartres:
Cuantas mas disciplinas se conozcan y cuanto ms profundamente se impregne uno de
ellas, ms plenamente se captar la perfeccin de los autores (antiguos) y ms claramente
se los ensear. Estos, gracias a la diacrisis, palabra que podemos traducir por ilustracin o
coloracin, y partiendo de la materia bruta de una historia, de un tema, de una fbula, con la
ayuda de todas estas disciplinas y de un gran arte de la sintesis y de la razn, hacan de la
obra terminada como una imagen de todas las artes. La gramtica y la poesa se mezclan
ntimamente y abarcan toda la extensin del tema. Sobre ese campo, la lgica, al aportar los
colores de la demostracin, infunde sus priebas racionales con el esplendor del oro; la
retrica en virtud de la persuasin y del bro de la elocuencia imita el brillo de la plata. La
matemtica, arrastrada por las ruedas de su cuadriga, pasa sobre las huellas de las otras
artes y deja en ellas con una infinita variedad sus colores y sus encantos. La fsica,
habiendo penetrado los secretos de la naturaleza, aporta la contribucin del mltiple
encanto de sus matices. Por fin, la ms eminente de todas las ramas de la filosofa, la tica,
sin la cual no hay filsofos ni siquiera de nombre, sobrepasa a todas las dems por la
dignidad que confiere a la obra. Estudia atentamente a Virgilio o a Lucano y cualqueira que
se a la filosofa que profeses, comprobars ue puedes acomodarla a ellos. En esto, segn la
capacidad del amestro y la habilidad y celo del alumno, consiste el provecho de la lectura
previa de los autrores antiguos. Este era el mtodo que segua San Bernardo de Chartres, la
ms abundante fuente de las bellas letras en la Galia de los tiempos modernos...

También podría gustarte