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  • Los Crimenes Rituales Joaquin Bochaca

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    Los Crimenes Rituales Joaquin Bochaca

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    propiedad del autor; para mas info bredicion2@gmail.com ‘|rom moopn nn ven Yn. aysen py adyn mm noep mepn “Quita la vida de un Ktiphoth y métalo y le complaceris a Dios de ia misma manera que uno que le ofrece incienso aane * Conte. 61 Talmud desenmascarado, R. P. 1. B. Pranatis, EDITORIAL MILICIA, Bs. AS, 1996. 3 PROEMIO LA PATRANA DEL ASESINATO RITUAL* Durante ocho sighs apenas si pas6 alguna década —y a veces ni siquiera un io-,** sin que se acusara alos judios de emplear sangre de cristianos para sus ritos Y de recurrir para obtenerla a secuestros y asesinatos. En mas de 200 asesinatos de fsa indole los promotores no encontraron un solo caso que pudiera dar algin fundamento a esa absurda calumnia. Sin embargo, la patrafa caminé durante mu- cho tiempo. La primera acusacién de asesnato ritual © hizo en Inglaterra an el afo 114, cuando apareci6 muerto en la ciudad de Norwich un nfo lamado Guillermo, Cier- to sujeto declard entonces que se trataba de un sacrificio que los judios hacen anvalmente para su fiesta de Pascua, En esa oportunidad no se registro proceso al- ‘gino, pero el nifo que luego se descubrié habia sido enterrado vivo por sus parien- tes en estado cataléptico~ fue canonizado por la Iglesia como mértir(San Guillermo de Norwich). La misma canonizacin fue efectuada con otro niflo -San Dominguito de Vat en Zaragoza, Espafa, a quien se le atribuyé haber sido martirizado por los judios durante un asesinato ritual. A veces bastaban simples rumores para establecer pre- suntos martires. En el aflo 1235, en pleno apogeo de las Cruzadas, la acusacién surgid en Alema- nia evando aparecieron muertos los cinco hijos de un molinero. Los cruzados mataron entonces a numerosos judfos a los que habian torturado previamente para arrancarles una confesién. Juicios, torturas, confesiones y muertes de este tipo se perpetraron por miles. Hlubo cas0s, inclusive, en que la acusacién se producia por simple generacion espontinea, sin que mediara muerte alguna. Ese fue el caso de La Guarda (Espaia) en 1490, que inspiré un famosos drama a Lope de Vega Pese a todo, la calumnia del asesinato ritual fue desechada por numerosos papas, desde Sixto IV, que rehus6 eanonizar al niflo Simdn de Trento, supuestamente martirizado por Tos judios, hasta Clemente 1V, Gregorio X, Pablo Ill, Benedicto XIV y otros, sin coniar numerosos teélogos cxstianos, investigadores de Ia literatura biblica y talmidica y otros sabios de la categoria de Franz Delitsch o Von Lise. El propio papa Gregorio X lleg6 a hacer la defensa de los judios en su bula del aio 1272 Hamada “Sicue Judeis” En realided no se conoce bien el orgen de sa trgica acusacion nila fecha exacta en que se la asocié con la fiesta de Pesaj en que los judios scostumbran s comer “mata” (pan deimo, sin levadura),Pese # las modems investgaciones crimonélicas y a lo cavernicola de la acusacién, la misma subsisti6 hasta nuestros dias. Incluso én los Estados Unidos apareci6 en 1928, cuando un niflo cristiano desapareci6 en ‘Massena, Estado de Nueva York, en visperas de Jom Kipur. El rabino dela ciudad lego a ser duramente interrogado por la policis hasta que se encontré al niflo enun bosque cercano donde se habia extraviado. El caso mis famoso, sin embargo, ocurrié a principios de siglo cuando el go- +. Veinte Siglos de Osurantiano, Haiclones DATA, agosto 1978, Bs-As. (Not del Editor), se Risubrayado on del texto. (Nota del Balter). 4 Biblioteca de Formacion ) — Bottrinaria | Cuad. 19 Director: Federico Rivanera Carles Julius Streicher Albert Monniot LOS CRIMENES RITUALES éUna patrana antisemita? Prologo de Chouard Drumont Editorial Milicia ge Giio u Buenas Bires = Eaitores responsables: Federico Rivanera Cari Pedso Castro Hardoy © Editorial Miia G de Correo NP2592 Goneo Cente Queda hecho ef depésito que previene la Jey 11.723 Frnpreso en la Argentina Prohibide su reproduccin total 0 parcial Diuribucion (Capital Federal y Gran Ba. As: ‘TREBLFER Impresora del Aguila ROL Palen 2879 - Cepital Se terminé de imprimir en la Ira ‘quincena de Agosto de 1976. [PRIMERA VERSION CASTELLANA (COMUNIQUESE CON MILICIA: CASILLA DE CORREO N° 2592 CORREO CENTRAL. CAPITAL FEDERAL ‘Agregue a sus podidos la suma de $°20e,en concepto de franqueo. ‘Cheques y gion a In orden de EDITORIAL MILICIA. (Se ricga no tutlizar Ie férmula “no ala orden”). ‘Traductores: Eva Pardo de la Cruz, Helen Hood y Rosa Cartier APARECE CADA TRES SEMANAS EL PRECIO DE LOS EJEMPLARES ATRASADOS CORRESPONDE AL DEL ULTIMO [NUMERO (EXCEPTO LAS EDICIONES ESPECIALES: CUAD. 12: $250.- CUAD. 16: $400) FE DE ERRATAS En el Punto 12 de NUESTRA RESPUES- TA a la campafia judia, dice: (como en Dresden donde las bombas indendiarias de los “libertadores’ ‘masacraron a 6,000,000 de ancianos, mujeres y ni fos). El texto correcto es el siguiente: (como en Dresden donde !as bombas incendiarias de los “libertadores” masacraron 3 300.000 perso- nas; es hora de que se sepa de que si el pueblo ‘lemin —y no el judaismo-, a raiz de las criminales acciones de las tropas democritico-soviéticas, sufrio la pérdida de 6,000,000 de civiles en su mayor parte ancianos, mujeres y nifios. AGRADECEMOS a 10s camaradas lectores por las miltiples ¢ incondicionales muestras, de adhesion ante la histérica campafia desa- tada por el judafsmo, que intenta impedir por todos los medios que MILICIA prosiga desenmascarindolo ante el pueblo. EDITORIAL MILICIA Q ~~ “Quien no es atacado por los judios no es un verdadero nacionalista” ADOLF HITLER bierno zarista intent6 culpar oficialmente a los judios de asesinato ritual en el Proceso Beilis. El juicio, en el que aparecié inculpado un obrero judio, se extendio Por espacio de dos afios y caus6 tal conmocién en todo el mundo que muchos lo onsideraron una suerte de precursor zarista del caso Sacco y Vanzett. EL JUICIO DE BERNARD LAZARE* Prejuicio més vivazsel que mejor simboliza el secular combate del judaismo contra el crstianismo, es el prejucio del homicidio ritual. El judfo necesita sangre cristiana para celebrar su pascua, se dice todavia. ;Cudl es el origen de esta acusa- cifn, que data dl siglo XII? * * Se ve netamente cémo nacié la idéntica acusacién que los romanos hicieron alos primeros cristianos: provino de una concepcién realista de la Cena: de una interpre. tacién literal de las palabras consagradas sobre la came y la sangre de Jesis. ;Pero cémo los judios, cuyos libros mossicos manifiestan horror a la sangre han podido padecer y siguen padzciendo las consecuencias de semejante creencia? El problema exigiria ser discutido a fondo, Habria que examinar las teorias de los qué sostienen {que los sacrifcios humanos son de origen semitico, mientras que en realidad se los encuentra en todos los pueblos, en determinado nivel de civilizacién. Habria que ‘mostrar, como lo hizo el sefior Delitzch en Alemania, que ningin libro hebraico, talmidico ni cabalistico contiene la prescripciOn del homicidio ritual, lo que ya hizo Wagenseil. Se probaria asi y se ha probado que la religion judfa no pide sangie~ ‘Pero se habria probado asi que jamés judio alguno verti sangre? No. por cierto, Y de seguro debié haber, durante la Edad Media judios homicidas, judies que las vejaciones y las persecuciones levaban 2 la venganza y al asesinato de sus persegui- lores y hasta de sus nifios. Sin embargo, esto no nos da laexplicacion dela leyenda popular. Naci6, en un primer momento, de la idea muy difundida de que el judio estaba Hlevado fatalmente, cada aflo, a teproducir fgurativamente el asesinato de Cristo, Es por eso que en las actas leyendarias de los nifios mirtires siempre se muestra a la vietima crucificada y suftiendo el suplicio de Jesis. Hasta se la repre. senta a veces coronada de espinas y con el flanco abierto. A esta creencia general Se agregaron las prevenciones, a menudo justificadas, contra los jud‘os dedicados 4 pricticas mégicas. En la Edad Media, en efecto, el judio fue considerado por el Pueblo como el mago por excelencig. En realidad, algunos judios seen tregarona la ‘magia. Se encuentran muchas férmulas de exorcismo en el Talmud y la demonologia ‘almiidica y cabalistica es complicadisima."*-Ahora bien: se sabe Wé logar siempre + EL Antesemitumo, Su historia y aus causes BAe, Ln Rasta, BLA 19% (ota det Baiton. ‘++ Fue en Blot en 1171, que, por primers ver lor judios fueron acusados de baber enicieado. sun mito rs omega al scat de on hus ite que le fue favorable, hizo quersar, como eal ‘hatro Judtos ¥ dlecisete das: (Nee BAL). c+ “Los elemplos de judion mazos y astsslogon ‘ton de nu ertade en Be ‘umerosfimoe, Ys en los peimeroe i tcfan Ja buens' ventarn cere de In puesta Goneea 5 ‘ocupa ta sangre en las operaciones de hechicerfa, En la magia caldea, tuvo una im portancia capital. En Persia, era redentora y liberaba a los que se sometian a las pricticas del Taurdbolo y del Kridbolo. La Edad Medie estuvo obsesionada por la sangre como Jo.cstuvo por el oro. Para los alguimistas, 1a sangre era el vehiculo de la luz astral.-Los clementarios, decian los magos, se apoderan de la sangre para hhacerse un cuerpo con ella, y es en este sentido que Paracelso dice que la sangre que pierden los hombres crea fantasmas y lavas. Se atribuia a la sangre, y sobre todo ala sangre virgen, virtudes inauditas: Ia sangre tenia el poder de curar, evocar Y preservar, Podia servir para la bisquede de Ia piedra filosofal, ya lycomposicin e los filtros y encantamientos. * Ahora bien: es altamente probable,y hasta segu- +0 que judfos magos hayan inmolado a nifios. De ahi la formacién de Ia leyenda det sacriticio ritual, Se estableci6 una relacién entre los actos aislados de algunos hechi- ceros y su caricter de judfos. Se declaré que la religién judia, que aprobaba la crucifixion de Cristo, recomendaba ademas vertir sangre cristina y st buscaron obstinadamente textos talmidicos y cabalisticos que pudieran justificar tales aserciones. Ahora bien: esas biisquedas s6lo obtuvieron resultados merced a falsas interpretacioncs, como en Ia Edad Media, ofalsficaciones semejantes alas recientes del Doctor Rohling que el seor Delitzch desminti6. Por lo tanto, cualesquiera sean los hechos relatados, no pueden probar que, entre los judos, el asesinato de los nifios haya sido o sea todavia ritual, como tampoco los actos del Mariscal de Retz ¥ de los sacerdotes sacrilegos que celebran la mise negra significan que la Iglesia recomiende en sus libros el homicidio ni los sacrficios humanos. ;Existen ain, en los paises orientales, algunas sectas que tengan tales costumbres? Es posible. Hay judios que formen parte de semejantes asociaciones? Nada permite afirmarlo, Pero, de cualquier modo, el prejuicio general del homicidio ritual carece de funda mento, Sélo se puede atribuir los asesinatos de nifios —hablo de los asesinatos pro- bados, y son muy pocos**— a la venganza o a las preocupaciones de magos, Preocipaciones éstas que no son més especialmente judias que cristinas, ‘La persistencia de tales prejuicios es significativa, pues muestra que el viejo fer- ‘mento de la desconfianza permanece en Ias almas contra los deicidas. ‘Teumaturgo y de Hetiodoro, ex un célebre mago ‘Sedechins, ol médico fudfo del emperador Lula, ++ asta recordar ol proceso del Mariscal de Retz, y ol marscal no fue un caso lado, Fanta el siglo XVIII se celebraron aia Mises negran en las cutles se sacrfieaben hos, En cuanto al poder terapeutico de ln sangre, at ereyO en 41 durante largo tempo, Lule 1X no fue acusedo por el rumor popular de tomar Duos de sangre? (N- de BL), LOS CRIMENES RITUALES ENTRE LOS JUDIOS Albert Monniot Albert MONNIOT LE Crime rituel chez lés Juifs Prétace d’Edouard DRUMONT DEUXIEMH DITION Panis PIERRE THQUI, LIK AIRE-RDITEUR Ba, NUK voNArATE, 8a suis Reproducciém de la portadilla del original de la famosa obra de Monniot. PROLOGO 15 de Febrero de 1914, Mi estimado Monniot: ‘Me pide Ud. que presente su nueva obra: lo haré con agrado a pesar de saber que el tema y su nombre son ampliamente suficientes como para lograr la atencion. Mis pobres ojos silo me han permitido un examen demasiado somero. ‘Sin embargo pude reconocer en esta obra sincera, las cualidades de dialéctica » de limpieza que caracterizan su vigoroso, talento, la bella valentia que gustan, desde hace mis de veinte aos los lectores de la Libre Parole en esos articulos cotidianos que uno de nuestros amigos calified con gran justeza como “‘tantos ‘martillazos golpeados sobre el jurique.de la verdad”. Permitame decirle que mi amistad se regociia al notar que la edad madura, sin atenuar sus nobles ardores, le ha traido ese gusto por la biisqueda que enriquece ‘a bibliografia del crimen ritual con tan abundante y precisa documentacion. Ha realizado Ud una ruda labor, mi querido Mouniot, y va a desencadenar furiosas céleras, ya que atin fuera del ‘terreno religioso,’ su libro despertaré ‘muchas ideas e inspiraré muchas reflexiones entre los que se apasionan por el estudio del hombre, las cuestiones de raza, os fendmenos cerebrales, los problemas del atavismo 0 la permanencia de ciertos instintos entre seres de un mismo origen. Usted sehalé perfectamente por qué los judios pretendian impedir todo debate sobre esta acusacién de crimen ritual que los persigue a través de los tiem- Pos y de 10s. pueblos, y Ud. respondid a esta pretension mostrando le ausencia de todo espiritu critico y de toda buena fe entre sus abogados, agrupando un ‘mimero considerable de hechos irrecusables, innegables. Estos hechos tienen como garantes de ‘su existencia testigos para quienes las mentiras de la prensa no existian ain y que sélo cretan lo que veian con sus ropios ojos, en esas ciudades de antes en donde los.habitantes vivian como apre- tados 10s unos sobre tos otros. Estos hechos fueron registrados por los cronistas contemporineos, atestigiados por monumentos conmemorativos algunos toda. via existentes, perpetuados por obras de arte, esculturas y vitraux; estos hechos se cumplieron de una manera casi idéntica en paises muy alejados [03 unos de los otros y que antiguamente tentan muy pocas ocasiones de comunicarse entre ellos; se reprodujeron en épocas muy diferentes, Aunque muchos daten de 4a Edad Media, un gran mimero two lugar en los siglos XVM, XVIII y XIX, ‘mientras que otros son muy recientes y pertenecen a la actualidad, Tuvo Ud. razén de admitir, para lograr la discusién tan amplia como posible, que en el pasado la leyenda habria podido atadir a esos hechos detalles un poco Tomancescos; tuvo razon en afirmar’ —y demostrar— que era imposible negar la materialidad de esos hechos. Si, en efecto, se recusaran las deposiciones de los testigos oculares, los relatos de los eronistas, :qué quedaria de los hechos cuyo conjunto constituye Ja Historia? Esto planteado, pareceria que en una época en que las cosas extrafias atraen 9 con preferencia a los espiritus, en donde los Edipos se multiplican para adivinar los enigmas historicos, este asunto del sacrificio sangriento debié atraer a todos los curiosos. Nada de eso ocurre: los eruditos huyen, desaparecen, dan rodeos ‘cuando se los coloca frente a esta cuestion Es ahi donde reside la gran fuerza del judio: se pone a gritar como un loco ‘en cuanto se manifiesta cualquier pretension de querer mirar lo que sucede en sus asuntos, y la gente con ofdos sensibles se espantan ante este ruido que les destroza los timpanos. ‘Los judios, con su don particular de oprimir a la gente, de prohibirles todd libertad de pensar, de designarles de antemano la via por la'cual deben marchar, hhan afirmado de tal manera su dominio sobre la Francia intelectual que nadie es lo bastante osado como para salirse del programa indicado, Felizmente Ud. es de los que no se asustan por estas bataholas, de los que no se dejan atentar contra el cerebro ni contra su dignidad, y la fuerza probatoria de su obra es tal, que triunfard ante esa conspiracion del silencio habitualmente uurdida contra los libros que son desagradables a la juderia Lo que es novedoso en su obra, no es solamente la documentacion precisa de los hechos, mis precisa y abundante ain para los hechos contemporineos que para los antiguos; no es solamente la confrontacién leal de los negadores del cr ‘men ritual con el irrecusable testinfonio de la Historia y de los textos: es también ¥y sobre todo, la demostracién que el sangriento holocausto deriva de la Ley, una ley intangible porque es la base del poderio judio. La existencia del pueblo de Israel no es més que una lucha constante contra el instinto de la raza, el instinto semitico que atrae a los hebreos hacia Moloch, el dios devorador de nifis, hacia los monstruosos tdolos fenicios. ‘Como escritor preocupado por convencer, Ud. descarté deliberadamente el ar- ‘gumento que podia proveerle las hipotesis psico-patologicas, y se atuvo a las certe- zas aportadas por los textos y los hechos, a las deducciones que imponia su concordancia, Y al denunciar la Ley, Ud. tocd en lo mas candente del asunto, proveyé la razon por la cual Israel entero se’ moviliza ante cada acusacion de asesinato ritual, la explicacin de la perperuidad de sus crimenes que se renovardn mariana, como se renovarin las furibundas denegaciones judias, con el “indecible aplomo” del cual hhabla Gougenot des Mousseaux. ‘De esa manera tendri Ud. probablemente la fortuna de ser un poco injuriado como yo lo he sido toda mi vida. Es menos amargo que el mauvais café. Pero por otro lado Ud. encontrar su recompensa al constatar que El Crimen ritual entre los Judios se intercalard para todos tos curiosos de la Historia y de la verdad, y como complemento necesario, entre los volimenes de La Francia Judia. Le deseo el mismo eco. Cordialmente suyo, Edouard Drumont. “LA ODIOSA Y ESTUPIDA LEYENDA” "Por qué, en esta época en que los més pequefios problemas histéricos son indagados e investigados a fondo, s6lo se oyen a propésito de estos hechos (Grimenes rituales) exlamaciones judias: “Fanatismo, recuerdos de la barbarie de edades antiguas, acusaciones absurdas...? Es asi como Edouard Drumont terminaba el prélogo que esribio para el li- ‘bro de Henti Desportes, fe Mystere du sang chez les juift de tous les temps, En suma, es lo més claro y mas probatorio que se encuentra entre los que entan refutar la acusacion, que se amen Renan, Reinach, Strack o Vacandard: ‘Odiosay estipida leyenda” ‘Agui, me detiene elector: ““Tenga cuidedo, ya deja traslucir al polemista antisemita: convendria ser objetivo" ‘Ah! permitame! no entiendo considerar esa palabra en un debate de esta naturaleza. Yo abordo la discusin s6lo después de haberme formado una opinién, en donde no quiero ni enguantar mj mano,ni enmasearar mi rostro. Confrontaré testimonios: el lector juzgara. En efecto, la odiosa y estipida leyenda debe ser muy tenaz, para que un silo niimero” del comienzo de este afio 1913 del Univers Ioraéite incluya hasta tees partes telegrificos relativos a asesinatos situales judios en diferentes paises, “Pero, se me objet, la posiblidad del asesinato de un eristiano con fines rituales debe ser descartada a prior: para los sacificios expiatorios o propiciatorios hacen falta victimas puras, y tal no es el caso del cristiano a los ojos de los judios" Yo no les dije que fuera cuestion de un sacrificio expiatorio © propiciatorio 8 una cuestién que examinaremos; pero les hago notar en seguida que Uds ven las cosas desde un punto de vista catéico, tan magistralmente expuesto por el P. Olivier, después de la catéstrofe del Bazar ce la Caridad, Edouard Drumont previ6 cualquier objecién: “Después del deicidio y 1a dispersion, en la abyeccién de la vida de la Edad ¢l judio vuelve @ su tipo primitivo. Se ‘adora a Moloch en el ghetto, es en honor de Moloch que se inmola al nifio que se pudo arebatar. La verdadera fiesta, la festa completa es la que pPermite al judfo asociar el odio que siente por todo lo que lee e signo de Cristo, Por todo lo que esté baltizado, “Cristo, al establecer el Santo Sacrificio de Ia misa en el cual se oftece él mismo como victima, abolié para siempre los sacrificios sangrientos de los antiguos tiempos.'El judio, para mejor desafiar al verdadero Dios, se remonts hasta Moloch restableciendo el sacrificio humano al degolla, ya no un cordero 0 una ternera ‘como se hacia bajo la antigua ley, sino un nino una adolescente eristianos.” Qué es un erimen ritual judo? Es e1 asesinato de un joven cristiano, perpetrada en condiciones determinadas, 4 fin de procurarse sangre para los ézimos. No sin razén, hemos clasificado bajo este cardctor a los martirios de nilos cristianos, frecuentemente por crucifixién, redlizados con odio 0 itisin: hacia Gist. La razén nos ordena rechazar sin examen tan horrorosos erimenes, de relegar Jos entre las leyendas nacidas del oscurantismo? W Imposible, ya que se perpetuaron hasta nuestro dias; en cuanto al pasado, Drumont ya nos respondi6: “Estos hechos tienen como garante de su exactitud 2 testigos para los cuales las mentiras de la prensa no existian ain y que s6lo creian en lo que veian con ‘sus propios ojos, en esas ciudades de antes en donde los habitantesvivian apretados Jos unos sobre los otros. Estos hechos fueron registrados por los cronistas contem- potineos, atestiguados por monumentos: conmemorativos algunos todavia exis- tentes, perpetuados por obras de arte, esculturas’ y vitraux; estos hechos se cumplieron de una manera casi idéntica en paises muy alejados los upos de I-s ‘otros y que antiguamente tenifan muy pocas ocasiones de comunicarse entre ellos; se reprodujeron en épocas muy diferentes: aunque muchos daten de la Edad ‘Media, un gran nimero tuvo lugar en los siglos XVII, XVIII y XIX, en tanto que ‘otros son muy recientes y pertenecen a la actualidad. “Admitamos, para hacer que Ia discusién permanezca tan amplia como sea posible, que en el pasado la leyenda haya podido afiadir a estos hechos detalles tun poco novelescos: sin embargo es imposible negar la materialidad de los hechos rmismos. Si, en efecto, se recusaran los testigos oculares, el relato de los eronistas, las piezas de archivo, los expedientes de los tribunales, logicamente, habria que negar todos los acontecimientos de la historia, declarar que la batalla de Bouvi nes o Ia batalla de Azincourt, el proceso de Jos Templarios, el asesinato del duque de Orléans 0 de Juan-sin-miedo, son imaginaciones fantasiosas. Los testimonios ‘que merecen nuestra fe como para creer en la realidad de e30s acontecimientos son del mismo orden que los testimonios que afirman los asesinatos rituales y los erimenes cometides por Ios judios sobre los niftos cristianos”. {Nos queda por examinar alguna objecion perjudicial, susceptible de detenernos ‘en el comienzo mismo de este estudio, al que pretendo aportar, falto de otras cualidades, le més completa buena fe y Ia ms absoluta lealtad? Si, todos los negadores del crimen ritual han arguido: imputaciones idénticas itigidas contra los cristianos en los primeros siglos de nuestra era. Si no temiera tratar en estos prolegémenos lo que es el fondo mismo del debate, contestaria primero que es0s cristianos no hubieran podido librarse a esas précticas sanguinarias a menos de violar los principios esenciales de su religién; pero se me responderia que sucede lo mismo con los judios, y todavia no demostré lo contrario. Digamos, que en cualquier situacién, la acusacién no persistié, como para los judios, hasta las épocas medieval y contemporénea, y veamos si el argumento dirigido contra los cristianos no puede volverse contra los judfos. “Sin embargo, dice M.V. Charrier (Croix del 2 de Junio de 1911),en el mundo pagarto, era dificil distinguir a los cristianos de los judios. El 19 de Julio del afo 64, Roma se incendi6. Fué un desastre incresble, el incendio duré nueve dias; el pueblo acampaba sobre el Campo de Marte cuando el azote, que todos creian conjurado, reapareci6 sobre el Pincio e invadi6 los caserios provisorios, en donde la plebe se habia refugiado: esta vez, la multitud escapé de la ciudad y se amontond donde pudo, como pudo; de las catorce regiones de Roma; tres estaban_consumidas, siete se estaban desmoronando, s6lo cuatro se habian salvado".) (1) Dom H. Leclerog, Ler Martyr, VI, pr6loeo 12 xxv, “BL barrio judio pertenecia a una de estas regiones. E1 pueblo romano exasperado acus6 a los judios. Estos, a su vez, aprovechando los favores Vergo. 20308 de que gozaba Popea, una proslita judia, ante Nerén, se descargaron sobre Jos eistianos" “Lo cierto es que, por un misterio impenetrable, se los declar6 inocentes Y se persiguié a los ctistianos. Un cantempordneo, San Clemente, atribuye las Imasactes ordenadas por Neréa a los celos. Renafi®) mismo no niege que sospecha que los judfos hubieran: urdido este odiosa maquinacién’” Muy recientemente, en la sesién de I Duma del 29 de Abril al 12 de Mayo de 1911, y en un debate preliminar sobre el crimen ritual de Kiew, M. Roditcheff ley6. pasajes de historiadores romenos con el fin de demostrar que los primeros eristimos estaban bajo sospecha de Jos romanos de haber realizado asesnatos vituales Michas personalidades israclitas se ufaniaron ante esta cita, pero se guardaron muy bien de registrar la réplica del diputado Markoff. ‘Yo no tengo las mismas razones para ser tan discret. Ustedes han aplaudido el discurto de Roditeheff, pero al hacerlo, recordaron ue el joven “André loutchinski perdié su sangre a través de 46 heridas “ligeras 9 fearicianies”, gheridas hechas ® este nifio ctisiano por un cuchillo dio? (Ruidos a" le izquierda. "Voces @ la derecha: Bravo!) sah yams Seores con i etmerctn dee cone a Les diré solamente que durante los primeros sgion dele critianted lor poderes ibleesconfindian muy naarlment a le eroded nainte con fh aaa Y aeueaban a Top eristianos de lo que hecia tz maldad de ios judion.C) Hiaciendo buena justicia y siendo bien amplios, no condenemos, ya que ‘nos es posible mirar més cerca de nosotros, y pesar y juzgar hechos para los cuales abundan los medios de control y os elementos de apreciacion 4QuE se nos dice ahora?” Qué asunto previo va a entorpecer Ia marcha de ‘nues'ras investgaciones? iAht aqui esté: un buen eatélico no podria, sin temor a caer en la heterodoxia, discutir un asunto decidido, defintivamente decidido de manera tajante por sen das bulas pontificis Y se nos muestra(®) en latin y en francés, las bulas de Inocencio IV, de Grego- rio X, de Martin V y de Pablo II, ademas de una memoria del cardenal Ganga: reli, ms tarde Clemente XIV. Encontré ali una gran. preocupacién del Papado por proteger Ia vida de los judfos mantenidos entonces bajo tospecha, lo que no me sorprendié. ya que es notorio que en varias oportunidades los judfos, confiados en’ la mansedumbre del jefe.de la Iglesia, fueron a buscar ayuda y proteccion a la sombra tutelar de la sede de’ San Pedro. ~ : Si, 8 evidente, los Soberanos Pontifiios precitados siempre temieron que el 2) Nada sorpechoro, y8 que 61 uno de los que neg6 siempre el crimen ritual judi, G) Traduecion de acuerdo. a low documentos oficales, por M. Jeane Lebrogubie, Independance. del 1" do Seliembre de 1811. (a) ‘Stmnck, Le Sag et le foute cccusation du meurtre tue, Apéndice. 1B pueblo deicida fuese victima de acusaciones hechas a la ligera o sugeridas por el odio que desencadenaba, No nos quedemos en las generalidades; citemos la bula de Inocencio IV en donde se afirma la intervencion protectora de la Santa Sede: ‘Al Arzobispo de Viens, La justicia divina no rechaz6 al pueblo judio, al punto de negar la salvacién 4 los que sobreviven. = : Es por eso que resulta por parte de los crstianos un celo censurable y una eruel- ad indigna cuando, alejandose de la mansedumbre de Ia religion gatolica que permitié a los judios permahecer en medio de ella y prohibio que se los moleste ‘en el ejercicio de su eulto, legan por concupiscencia o por sed de sangre humana has ta a despojarlos de lo que poseen, a martiriarios y a matatlos'sin juicio. Los judios que habitan nuestra provincia han presentado itimamente ante la Santa Sede, suplicandole de ponerle remedio, quejas tobre algunos prelados y sefiores de esta provincia, que para tener un pretexto y enearnizarse en contta de ellos Jes imputan la muerte de una adolescente que habria sido asesinada secrelamente cerca de Valréas. Debido a esta imputacion algunos. judios fueron. librados 8 las llamas; otros, despojados de sus bienes, fueron echados de sus dominios; sus hijos, contrariamente al uso que quiere que una madre engendre a sus hilos para la libertad, son bautizados a la fuerza, y todo eso sin habereeles comprobado legalmente ningan crimen, sin que haya habido minguna confesion de su parte. 'No queriendo tolerar semejantes, cosas, de tas cuales no podemos hacernos responsibles ante Dios, ordenamos que tometan al. principio dela legalidad todo Io que fué emprendido a la ligera contra esos judios por los prelados, los nobles y los funcionarios del teino, que no se permita mis que los judios sean arbitrariamente molestados por esis acusscioner u otras semejantes, due, Por la censura eclesiéstica, sin admitir apelaciones, Usledes retengan dentro. de los lindes a tos que los molestan: estas medidas estin conformes a In constifutio de duabus dietis que fué elaborada en concilio general. Dado en Lyon, el 28 de Mayo del cuarto afio de nuestro Ponlificado (1247). Es imposible encontrar alli otra cosa que no sea una vehemente protesta contra la injusticia, la ilegalidad y la arbitrariedad. iNo hay nada en las bulas pontificias, que sea mis preciso, més probatorio, de donde los negadores del crimen ritual puedan legitimamente sacar argumentos? Si, El mismo Papa ~seguido luego por Gregorio X y Pablo III en una bula det 25 de Setiembre de 1253, apunta directamente, para condenarla, hacia la acusacién de crimen ritual. Citemos el pasaje esencial: Para refrenar la concupiscencia y la maldad de los hombres, nosotros prohibi- ‘mos saquear y violar las sepulturas de los judios o de desenterrar sus eadaveres bajo el pretexio de buscar dinero, como también prohibimos acusar a los judios de utilizar sangre humana en sus ritos, porque les es prescripto en el Antiguo Testa ‘mento de no mancillarse con sangre en general, no tolamente con sangre humans. Se me debe reconocer que no eludo las dificultades y que no deseonozco los documentos ineémodos. También se me reconocerd que el Antiguo Testamento no es el Talmud, y esperamos demostrar que si bien el Pentateuco puede dejarnos dudas que sirvan para beneficiar a los acusados, en buena justicia, el Talmud no permite ningin equivoco. Y he aqui que cinco siglos mas tarde, la Santa Sede por medio de la vor det gan Papa Benito XIV, sostiene este lenguaje en Ia Bula Beatus Andreas Andrés, del pueblo de Rynn, en Ia diécesis de Binxen, sin haber cumplido atin 14 Jot tsés aos de edad, fué muy ervelmente setsinado por lot judfon, por odio wha fe de Grito, on ol abo 1402, Enel aio 1476, un nifo de Trento, ue no tenia an tres ao, o Bienaven- turado Simon, fué aesinado por lon judioe con la iti barbae, Eat eimen Dantoto hablendo provocndo.mumerosos y ‘muy importantes datarbios,y Tor ju Sion por su pute, habiéndose servo de todos los medios para apartat Ios jos fastigos que habian.mereedo pars escapar Is junta edie de lon canon, Sinto IV juug6 no poder dlopesserse de interven cn persons y\ prouibio queso contnuarhhonrendo al Bleraventurade Simon coo wr eulto pétiico hens tanto ftublese do reconocido ‘ive habla aldo doqalindo por for lice por odio a fevcrstiana, Hemos ingerado este Breve posifcio Se Sito TV en'nuesty obra Be‘is'canonizacon, loro 1 cap. XIV, pds Pero a continascion, babiecows, hecho. i Tux plenamenta y lat pivebes no dejando subs ninguna dada, canto sobre a mivere como sobre Ia eatin por inca habia ido dada, habichdoe odgquin le certs de que ls anesinoe eran dios, como consta ex cl proceso que se conserts ain enire fu archivos seoreioe Gel Cutilo. de San’ Angel-, el Soberane. Pontiice Siio-Quinia, nel abo 15a, aio.an Breve pontifics para otgrgar ta celebracin de Ie misa, Bulli, Venetia 1778, 1. Leb. 101 y ais) El protestante Strack, que reprodujo tantas Bulas pontificias, omitié citar la de Benito XIV, y eso es algo que podria prevenirnos en conta de su extca Por lo tanto, habiéndose hecho la hiz completa, dos grandes Papas beatificaron 4 dos niior crstianos victimas de tos judfos: eso es algo que nos conviene. En su misma gran obra Dela Canonisieiin, Benito XIV declaa que el cuerpo det nino marr esté conservado en la iglesia de San Pedro, en Trento, con todos Jos instrumentos desu pasion.) No parece extra por qué silos judi tienen la conciencia tranquil, siempre estivieron perseguidos a través de los sighs y hasta nuestros diss, por el emor de acusaciones de crimenesritvales? Es uno de sus escritores que escribe, a propdsito de la celebracién de Pesach: Bn la Edad Media, Ia coremonia tomé un eardter todavia mis secret, y por to tanto mls falino! es tn goto rnelonoblieo.que hay que esconter a eaten ‘Que epi, el espiita oscurecido por horribiessospechas.(") Los ladrones, contando 0. saboreando los productos de sus rapifas, tienen también esos goces turbios, y esas desconfianzas. Lega, al fin, la comida tan abundante y tan feliz que uno se olvida que In matza'es el pan de Ia miseria, el pan que recuerda tantes miserias: miserias de la Opresién faraénies, miserias de nuestro martirologio tantas veces secular, y la ‘mis triste de todas tal ver, In de la infame calumnia del asesinato ritual, que costé la vida a tantos inocentes, y que Beiliss “expia” todavia en una cércel rusa, fen honor del tricentenario de lor Romanoff.(®) (8) Un tibro anénimo, "Ansetinat megoniaue, le Crime ritul, la Trahizon jute, tndicabe ‘Que eets bult habla ado citade por sl Intermédiaie des Chercheurr ot der Cdrieus 4de'1003, Une ripida conta de esta interesante revista no me permiié encontrar Dero encontré en ean fecha un debete muy curtoso sobre In leonografla el wesnato Ful desgracladamente acortado por le intervenciin de un médico Judo que abrumé tus contradiotores.. con epiletos, & hizo dogenerar” la dleusion Probando Una ver mis que no se pueden abordar ciertas cuesiones sn i enorme devorden talmodico, (6) De Canoniset Prat, 1839, «1, cap. XIV, p84. ) Univer urodtte, 18 de Abril do 1913, p. 128, (149.120. 15 “Infame calumnia” se dice pronto, pero cuando hay textos explicitos y cientos de hechos que vienen a apuntalar Ta acusacién, parece un poco somero. Y ya ‘que hablé de la celebracién de las fiestas judias, ya que por otra parte pienso hacer uso de prescripciones talmidicas, pidamos a los judios que nos provean la prueba segiin la cual la tradicién oral puede ir mucho mis lejos que la ley escrita Se trata de la fiesta de Esther, la dulce “Esther” a quien los poetas hacen decir’ Sacerdotisa de venganza, despiadada y fuerte, {tengo stibitamente sed de sangre y de crimen. Es necesaria una venganza abriendo sus alas grandes, Planeando sobre cada techo, golpeando en cada umbral, digna de tu grandeza, digna de tw orgullo. ¥ de todo el pasado del cual soy heredera Pero dejemos los, poetas demasiado a menudo inclinados hacia la exaltacion, prima de la exageracién, de la deformacién; recordemos solamente al pasar, que la fiesta de Esther es la conmemoracion de una masacre {Cémo debe celebrarse Purim? Que Purim haya sido en todo tiempo y desde la época de su institueion, una fiesta alegre, lo miestra claramente el libro de Esther, que nos habla “del Jibilo y de la alegria de los persas,judios, de sus agapes ruidosos y de sus alborozadas distribuciones de regalos”, Se sabe que la tradicion se encargo de faumentar ¥ de recomendar “‘multiplicar en ese dia las comidas, y de librarse a unt dulee ebriedad, al punto de no ser capaz de distinguir entre Aman el maldito y ‘Mardoqueo el bendito”. El Schoul'han oroukh, el codigo rabinico, trata, es cierto, de moderar lo que esta tiltima prescripcion podria tener de excesiva al afiadir que basta beber “un poco mas que de costumbre, y Iuego dormir después de haber Sebide, con lltin'de-no poder reconocer « Amun de Mardoqueo durante el 'No debe creerse que ésto es una bufonada de Purim; el comentario es serio y el Schoul'han arouke, no bromes. ‘Tampoco ignoramos que en ciertas comunidades de Oriente, no es raro encontrar las costumbres que recuerdan los actos de fe del Carnaval, —donde se quema un ‘mulieco grotesco repretentando el ministro de Asuero, o la imagen de Aman con la forma de un pan de especies, sufte el peor de los tratamientos. Recordamos que Jhubo un tiempo en que en Alsacia, las masas de Purim, la carne ahumada, fmbolo de la ejecucion de horea de Aman! — y otros ingredientes extrahos figuraban el inevitable cortejo de la Gesta de Esther y en donde la juventud inven: taba mil jugarretas para reir y divertirse.) {Sera dtil subrayar que el Cédigo rabinico modera los excesos prescriptos por Ia tradicion? Se nos podré acusar entonces de moderacion excesiva cuando nos basemos exclusivamente en el Talmud para demostrar la realidad del erimen ritual Hacemos notar cémo los judios, segin su propio reconocimiento, son suscep- tibles de apartarse de la ley escrita No quiero insistir més sobre el mufleco de Aman sufriendo los peores tratos, sobre las masas de Purim y “otros ingredientes extrafios” cooperando en la conme- moracién de una efusin de sangre: sin embargo es muy sugestivo, {Qué otra cosa podria hacemos dudar? {Una protesta colectiva de rabinos? (8) Univers trait, 21 de Marzo de 1913, 16 La iltima data de hace més de treinta aos. Hela aqui “Ante Dios y ante los hombres, hacemos la declaracién solemne que ninguna prescripcion de sangria humans con finalided ritual se encuentra en nuestros libros Aeleyes,nien ninguna otra obra de literature juda “También, pare rechazar esta odioss imputacion, nos dvigiremos a todas las Academias eruditas del ‘Oriente, a todas las Facullades de teclogia de Europa para provocar una consults de extudiouos no-judio Esperamos con calma el veredicto de un tal cenéculo de sabios. “A nuestros coreligionaris, les rogamos, guardar y conservar la paciencia, In calma y In dignidad hasta que, com i ayuda de Dios la stuacion se hays aclarade ¥ que se logre Ia verdad, y que el derecho y la justicis hayan aleansedo au victoria, “"Pedimos insistentemente a nuestros coreligionarios que eviten toda polémica Iindtil y excitante, que se guarden de toda amargura y que se adornen con la mo- ia elevacion de au alma y que practiquen le caridad an toon respecto de sus enemigos, seré entonces cuando habremos fogrado desarmat & ‘nuestros enemigos y camblarios de manera de hacerlos nuestros amngos. “Dado en Budapest, en el Sanhedrin, el 5 de Julio de 1882. Por delegacion de la assimblea de todos los rabinos de Hungr “Menachem Katz, gran rabino de Deut gran rabino de Abandjt. Szanto, scribano”. Se podria repetir acé que todo caso malo es negable, se podria hasta invocar la ley rabsnica en contra de los rabinos; pero no nos anticipemos. Prefiero decir simplemente que esta protesta se hizo lego de uno de los crimenes rituales més patentes, més incuestionables que haya registrado la Historia como fo probara'ls simple exposicin de los hechos hist6ricos, a pesar del triunfo final del oro judio~: el crimen de Tisza Essar. Israel nos acostumbro a esos rechazos sin examen, y hasta violando la evidencia. “No hay traidores en Israel”, proclamaba hace poco el gran rabino Zadoc-Kahn. Y, al mismo tiempo influenciaba al teniente Kahn, quien denuncié el hecho, para hacer a este oficial un falso testimonio en favor de Dreyfus. ° Poco tiempo después st detenia, para mandario a prsiOn, al oficial traidor judio Ulmo, primo de Dreyfus, quien debié estar acompaftado en. el viaje por el traidor judio Judas Philipp, profugo. Pocos afios después, el gran rabino Auscher de Besancon, al morigerar a uno de nuestros cofradys del Este, clamaba él también sin admitir la discusién: *jNo hay traidoresen Israel!” Como el colega me Hlamé en su ayuds, yo cité al Se. Auscher una docena de traiciones judias durante el curso de 1a’ guerra de 1870-71, bien establecidas, indiscutibls, algunas de las cuales habian dependid de su rabinato. Esta vez, el gran rabino Auscher, juzgando que la conversaciOn habia durado ya bastante, quedé mudo. ‘Me pudo haber contestado con una tesis muy sostenible: “Un judio no puede traicionar a su Patria, a que no la tiene”. Pero esas cosas slo se confiesan entre judfos, y 6s evidente que el bautismo me convierte en indigno de esas confidencas. Usando el mismo equivoco, la misma restriccién mental, los judios podrian afirmar que no hay, que no puede haber crimen ritual en Israel. Hasta hemos escuchado a un erudito judfo, el Sr. Jacques Bahar, declarar que no cxistfan ceremonias religiosas judias, que los regocios sinagogales no tenfan nada 7 -h-Kreutz, presidente. Leopold Lipschitz que pudiera Mlamarse culto en el sentido que nosotros damos a esa palabra, que sblo habia que ver alli conmmemoraciones pataioticas y nacional) Bs indispensable, para discuti con fos dios, decir con antrioridad sobre el sentido de las palabra: es que en realidad no hablar Ia sma lengua de ia misma manera eomo no tenemos Ta misma moral, nia misma educacion de la conciencia. No veo porque el Sr. Jacques Bahar al negar todo culto reigoso exterior, {std autorzado para proclamar que no existe crimen propitmente ital Desgraiadamente todavia no tiene avtoridad em Israel pero por otra part, ano.nos dice 6 que todo judo es un saeerdotenato? Y'chora que me encuentro liberado de ls objeciones de principi, si puedo decito, que metodo de trabajo. voy a adoplar?” {Qué meta me propongo? “Tenio par el examen del Talmud como par el de los hechos, voy a ira indagar alas mismes fuentes? Me seran totalmente inacesibes! Felizmenteottos lo hicieron por mien presencia de Tos dos campos, por lo tanto ri tarea, muy. modesta,consstiré en confrontar leamente a Tos contradictores Me permitté afi fos elementos que se impusieon a mi atencion desde ha ce mucho centrada sobre esta cuestion del crimen ritual y Tas enefianzas provitas por estos veinte alos dltimos ‘Yo pretendo, al tiempo que reservando los derechos de mi critica, merecer am- pliamente el reproche de haber tomado prestado a Jos unos y a los otros. Solo quiero descrtar despiadadamente 4 la que fue mi colaboradora asidua para otros trabejos menos ads: I imginscion ‘Ayudandome con los autores que han resumido el debate, haré una puesta a punto del asunto en el momento en que escibo. No es muy glorioso. Quisiera que fuese atil, De ninguna manera me prohibo aportar nuevos elementos de aprecacion sobre tos hechos conocidos: aportaré hasta testimonios y hechos injustamente desc dados en el pasado, asf como las contibuciones provstas por la Historia contem- porinea. Elector d hoy es un juez mis informado que el del siglo anterior. No solamente Ia obra de Drumont hizo 5u camino entre Ios expiits, sino que los mismo judios tuvleron buen euidado de hacernos saber que no tenfan la misma exencia que el poy. Si el hebieo comin se_proclama simplemente como triplomente francs, multiplicacién tan perjudicial a la paridad como a Ja buena armonia, otros mas Cultivadesosaron afar que los judios consttufan la prime aistocraca dl mun- Go, gente como Bernard Lazare dijeron que si raza era insoiabe, otros como Weil de Nevire que se judio era una desracia Todos estin de acuerdo, en distntas formas, en que un foso separa alos judios det resto de Ie humaniéad, que no podemosjuzgaros sanamnente mirando dentro Ge novotros msmos, através de nucstras concepeones, costumbres, tadciones, ruesira fe: es allf que un estudio concemiente ala raza deieida puede y debe ser objetivo. No voy a sepir alos que me han precedido en esos estudios haciendo un largo (10) Revue internationale des Sooitie ssorttes el 8 de Junio de 1913. 18 historia del'erimen de Ja sangre, del holocausto ritual a través de los tiempos y de los pueblos. Apartaré del debate todo lo que toque ala magia y alas supersticio- nes de orden psivol6gico. Dejaré de lado también las masacres, las profanaciones, los actos colectivos de erueldad. En los dos campos, Henri Desportes(*), Strack(", André Baron(), Rupert(9), ‘y muchos otros autores trataron ampliamente el tema. Me encerraré en el marco que me tracé. En primer lugar pasaré revista a todos los que se constituyeron en esta materia los abopados de Israel, y examinaré lo que valen sus arguments, su método y su critica, Lego veremos en qué medida el Talmud, cddigo de las prescripciones rabinicas, puede legitimar, excusar o prescribir el aesinato ritual. Finalmente haré un inventario tan completo como me sea posible de loshechos, Xe las pruebas que fos sostienen, deteniéndome sobre todo ante los erimenes contemporinecs. Y al lector juzgard si el asesinato ritual debe ser rechazado @ priori como una “odiosa y estipida leyenda”. Creia haber terminado con este preémbulo, pero he aqui que algunos incidentes coniemporineos nos muestran qué obsticulos opone el poderio judio a Ia manifes- tacién de la verdad sobre el asesinato ritual Es por esa razén que este capitulo puede y debe encontrar su lugar aqui. En el ‘momento en que esctibo (1913), el judio Beilss, de Kiev, esté detenido desde hace dos afios por el asesinato, realizado segin todos los ritos, del pequeno cristiano Toutchinski Un efudito ruso de paso por Paris, me dio algunos detalles caracteristicos sobre este asunto, Cuando ia made del pequetio loutchinski ya no tuvo dudas sobre la desaparicién de su nifio, su primer pensamiento fue de publicar un anuncio en los periédicos; pero tuvo la enojosa inspiracion de dirigise aun diario judio. {El escriba judio al cual se dirgi estaba mas enterado que ella sobre el objeto de Su trimite?” En razén de la proximidad de Pascus, jtuvo la intuicién de fo que habia sucedido? Lo cierto es que encontré muy natural jdenunciar ala madre ante Ja policfa como culpable de haber suprimide a su nfiot Hay que creer que el funcionario ruso no es tan ferozmente antisemita como nos lo presentan, ya que no solamente la denuncia fue aceptaa, sino que la madre fue anestada y enearcelads durante quince dias, lo que permitié a los hebreos tomar recaudos y borrar ls pista Cuando le pregunté a mi interlocutor, particularmente bien enterado de este asunto, qué consecuencias probables habria, qué sanciones esperaba, me respondi6: “Gracias a las mentiras y a la griteria de ias agencias telegrafices y de la prensa judaizada, Ud. no puede imaginar en Francia el poder que tienen los judios en Rusia; qué accion ejereen, como en su pais, sobre todos los asuntos de la vida naci nal. Tenga por seguro que no tendra ninguna informacion exacta sobre esta cuestion GD Le Myatire du Sane, (12) Le Sang ett Fauace accusation de meurtre rituet 1D Les Socitteneertor, eur ima GS Weetue et 19 de Kiev. En mi pais el jurado es designado por sorteo para un periodo de tresmeses, lo que permite, lamentablemente, todas las presiones, todas las compras de conciencia. La lista en la cual serdn clegido los jueces de Beiliss esti compuesta en sus tres cuartas partes por lacayos de los judios”. = “Pero, la acusacién tiene el derecho a la recusaci6n, ;verdad? ” = “Oh! jtan poco! El fiscal tiene derecho a recusar tres jurados sobre un to: tal de 36. La parte civil, jninguno! En este asunto de Kiev, el carécter ritual del crimen es tan patente que el jurado deberé responder afirmativamente en lo que atafie a la naturaleza del asesinato, siento tal cosa un importante punto obtenide: pero creo que el jurado no levara su independencia hasta condenar al judio Beilis, Israel triunfara con esta absolucién © impondré el silencio a la respuesta que ponga el crimen a su cargo”. Estas lineas fueron escritas algunos meses antes del veredicto de Kiev. Ya sabe 1mos como se cumplieron estos prondsticos. Debido a no se qué inadvertencia, el diario Le Journal habia publicado et 30 de Junio, el despacho siguiente de su cortesponsal en San Petesburgo La Corte de Justicia de Kiev acaba de confirmar el primer juicio pronunciado contra un istaelita llamado Beiliss, acusado de haber asesinado a un pequefio fristiano, Andrés Toutchinski, con ei fin de mezclar su sangre al pan de la Pascua, Biminisiro de justicia dio la orden de hacer juzgar al acusado inmediatamente, Ei cuerpo de la victima fue encontrado hace dos ator, exangile y horriblemente mut lador mostrando 41 heridas. Dos expertos, el doctor Sikovaki, profesor de la Univer sidad, y el abate Pranaitis;" encontraron de comin acuerdo que el asesinato de Toutchinski deb ia ser considerado como un homicidio ritual tipico, tal como pate cen querer persistir en cometer atin ciertas tribus israelitas. Notemos en seguida, para poner las cosas en claro, que solo se trataba de un cierre de instruccién y su remision a un Tribunal criminal; pero los judios son tan expertos en entremezclar tos hilos que la Agencia Internacional Roma ya habia publicado Ia informacién de la siguiente manera BI tribunsl de Kiev (Rusia) acaba de confirmar la requisitoria fiscal contra el judo Beiliss, acusado de asesinato ritual. Se dice, sin embargo, que el tribunal de Varsovia va a juzgar nuevamente este asunto, para sustraer el proveso a la competencia del jurado, Pero nunca se trata de remision ante otra Corte: et proceso, en este sentido, siguid su curso normal: pero habia que hacer pensar, por medio de intermediarios ‘no sospechosos, que el gobierno ruso estaba buscando un tribunal complaciente, Los diarios doctrinarios de Israel mentian sobre otro punto, Es asi que el Univers Israélit, en su nimero del 27 de Junio de 1913, publicaba esta nota: Kiev. La nueva instrucci6n relative al asesinato del nifio loutchinski est terminada y el fiseal decidio la remision de Bliss ante la corte de Kiev. Mantier peritajes de los médicos mis reputados, la acusacién ritual, Pareceria 0 de justicia lo ha querido asi. Se piensa que el asunto sera dilatado Y¥_no pasaré antes del olofio, (EI desgraciado Bellis esta en prision desde hace dos “A pesar de los peritajes de los médicos mis reputados”, era una flagrante mentira, ya que los dos profesores citados por el Journal, afirmando el crimen ritual, son conocidos y estimados por todos los cientificas de Europa, 7 Un conocido de nuestro lctores: lef autor de Fl Talmud desenmascorado. (Nota de 20 Hero para desacreditar de antemano el testimonio del reputado Sikovsk, se tus ° ve buen cvidado de presentarlo como wna especie de alocado, de maniatco, en la misma forma en que se procedi6 con respecto al capitin Lebrun Renaud, cestigo auricular de les confesiones de Dreyfus En cuanto al abate Pranaitis, se lo recusaba como siendo un jue prevenido por su calidad de abate, sin tener en cuenta la erudicin especial qu lo habia designado como auxiliar natural de clentifio Sikovsk Pero. jqué imprudencia habia cometido el Journal, al romper el silencio y osar hablar de asesinato ritual! Un colega se to hizo notar en seguida, quien sélo parece calificado para este Papel de arbitro en estas materias casi confesionales por el nombre de sus accio. mista: estoy nombrando al Humanit Si, fue este Srgano del partido socaista unticado, fue este diario hondamente anticierical el que intervino para defender alos judos de todo fanatismo religion, EI Sr. Jaurés, que tiene la costumbre de los Pontificados, se hacia garante del perfecto humanitarismo de las creencias, véase de las supersticiones judias: se constituia en el defensor del altar judio. Y nada sabria pintar mejor la incoherencia de muestra época, la servilidad de fuestra prensa y de nuestros politicos, que este avatar sorprendenie para los no iniciados Por medio de una asombrosa adivinacién, y para imprimir una deshonra al Inconsiderado Journal, el diario Humanité tomaba un atgumento y un alegato ue debfamos encontrar tes dias més tarde en el Univers lead) bajo forma de protesta por pate dels Alianza Israclita Universal, el siguiente texto Sr. Director, En wuestro nimero aparecido hoy, publican un despacho de San Petesburgo acuerdo al cual “Ia corte de Juste Ge Kiey acaba de confirmas el pine Rice Pronunciado en contra de un israeita llamado Bellis, acuando de haber ascends &'un nino eristiano com el fn de mezelar au sangre al pon Se Posey EV acusado Belliss no fue, hasta ahora, jusgado por ningun tibunal; desde hace dos aitos es objeto de una instruecién judiial que s6lo ahora acaba de cetracte ‘Ademés, su corresponsl se refire a peritaje del profesor Skowl de hk Universidad de San Petesburgo, que dice haberee perpetiado: “un oceans faut Uipieo, tal, como. quieren persists en practicar ade iotas ‘tivey masala 1a inutilidad de la acusacion del asesinato ritual ha sido deste hace teepe estabtecida ; . _ En To que conciemne al caso especial, numerosos expertos médicos examinaron las actat dela autopna ¥ fs infrmes de os experts riser fh Se Lane Profesor de medicina legal en la Facultad de Medicina de Lyon, y el Se Theater Profesor de medicina ‘de Paris, ae expresan de la siguiente manera acerca del Informe del profesor Sikovsk “De ninguna manera discutizemos el informe del doctor Sikovtki, que nos pare- tanto # nosotros como a nuestros colegas, una obra singularments aventtveds, ‘poyada solamente sobre hipstesis de las cuss ninguna podela probatse mic maton No es ir mae alla dela verdad el califier al informe def doctor Sikoveh de tr na simple novela: afediremos, de vor une novela peigross™ YY “despue de haber examinado,minuciostmente todos 10s esctitos de orden médicorlegal sobre los cuales esta apoyada la acusacion de asesinale Huai, oe Drofesores Thoinot y Lacasugne conchven (18) NP del 4 de Jatlo de 1913, “La hipotesis de asesinato ritual ejecutado para procurarse le sangre del niio Toutchinali es insostenible” “Abrigamos la eeperana, Sr. Director, que Ud. querei insertar esta carta reetif- cadora en el proximo numero de su estimable diario “Aceple,sehor Director, la seguridad de nuestra aita consideracin. EI Secretario dela Alianza leracita Univeral, BIGART. Ustedes pueden imaginar ficimente lo que podian saber del erimen de Kiev los sefiores Thoinot y Lacassagne, de Paris y de Lyon: no importa, tienen razén a rior, no habiendo visto nada, contra los cientificos rusos que disecaron los expedientes y que tuvieron bajo sus ojos todos los elementos de Apreciacién ‘A unos buenos miles de kilémetros de distancia, -pero, jcon qué buenos larga Vistas! — estos seftores discerieron la no-itualidad del erimen de Kiev. {EI informe circunstanciado del profesor Sikovski? Novela peligrosa!_procla ‘man esos adivinos. Ab! ;Qué sugestiva resulta esa palabra peligrosz, se parece mucho a una advertencia y a una contrasemia! Pero como nos gusta hallar aqui Ia sentencia por la éul se pretende rechazar t0- 4do examen de los asesinatosrituales judios Ia eterna “odiosa y estipida leyends “La inanidad de la acusacién

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