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peso 8 See comun en el derecho Boaventura de Sousa Santos Capitulo 4 | DERECHO DE LOS OPRIMIDOS: LA CONSTRUCCION Y LA REPRODUCCION DE LA LEGALIDAD EN PASARGADA L INTRODUCCION es el nombre ficticio de un asentamiento ilegal (0 favela, en \és) de la ciudad de Rio de Janeiro. Debido a la ausencia del juridico estatal, y especialmente al cardcter ilegal de las favelas sentamientos urbanos, las clases populares que habitan en ellas n estrategias de adaptacién con el objeto de asegurar un minimo n social en las relaciones de comunidad. Una de dichas estrate- plicaba la creacidn de un tipo de legalidad interna, paralela a la oficial del Estado y, a veces, en contradiccién con ella. Desde rspectiva de la pluralidad juridica que se presenté en el capitulo te describe la legalidad de Pasdrgada desde dentro, a través de un socioldgico de la retérica jurfdica empleada en la prevenci6n y in de conflictos y de sus relaciones (asimétricas) con el sistema oficial brasilcfo. tudio del derecho de Pasirgada nacié de mi interés por des- manera en la que funciona un sistema jurfdico como un todo una sociedad de clases como es la brasilefia. En el momento ir la investigacin de campo (1970), existian algo més de dos- s asentamientos ilegales (favelas) en Rio de Janeiro, cuya pobla- cilaba alrededor de los dos millones de habitantes. En ese enton- mo ahora, no todas las personas pobres vivian en las favelas, al 10 todos los habitantes de las favelas eran personas de escasos Bastante gente de estratos bajos se radicaba en lugares distin- fayelas (entre ella, algunas de las personas mas pobres), mien- habia personas de clase media que sf residian en ellas. Aun as‘, innegable el hecho de que la mayorfa de habitantes de las favelas alos estratos mas bajos. A los efectos de mi estudio, selec- 1a de las favelas mds antiguas y extensas de Rio. La denominé 131 LA DIVERSIDAD JURIDICA DEL MUNDO. Pasargada, siguiendo el titulo del poema escrito por el poeta brasilen Manuel Bandeira. La investigacion de campo se desarrollé de scuéti, con el método de la observacién participante, por momentos aplic, : da de manera informal. Vivi en Pasérgada de julio a octubre de 1976, participando en la vida de la comunidad tanto como me fue posible. Aunque el periodo de trabajo de campo fue corto, logré emprender he observacién participante desde el comienzo, debido a que el Pportugu: a es mi lengua natal. : Los estudios de resolucién de conflictos realizados por la antro logia del derecho me facilitaron la principal estructura analitica de i investigacion. Sin embargo, durante el desarrollo de mi trabajo empecé a prestarle la misma atencién al tema de la prevencién de conflictos que la que le dedicaba al tema de la resolucién de éstos, ya que, segiin a me hizo patente desde las primeras fases de la investigacién de campo, la manera en que las personas prevenjan los conflictos guardaba rela. cién con los modos en que se dirimfan las disputas una vez que éstos ocurrian. Debido a que centré mi investigacién en los mecanismos de Prevencion y resolucién de conflictos suscitados en las actividades de |a Asociacién de Residentes de Pasirgada, empecé a concebir este tipo de mecanismos, asf como sus acuerdos institucionales, como expresiones de un sistema juridico no oficial, el cual denominé como derecho de Pasargada. Luego pasé a analizar este derecho, a la luz de sus relaciones dialécticas con el sistema oficial brasilefio, como un ejemplo de plu- ralismo jurfdico. Para ello empleé una estructura de anilisis de clase explorando dicho ejemplo de pluralismo juridico como una relacion producida entre un sistema juridico dominante (el sistema juridico ofi- cial brasilefio, controlado por las clases dominantes del Brasil) y un sistema dominado (el derecho de Pasargada, controlado por las clases oprimidas). Con excepcién de los trabajos académicos escritos por Gluckman (1955), Fallers (1969) y Bohannan (1957), los trabajos académicos so- bre antropologia del derecho y sociologfa juridica le habfan concedido hasta entonces escasa atencién a las estructuras del razonamiento y de la argumentacién juridica dentro de los procesos sociojuridicos. El andlisis de la retérica juridica se habia dejado en manos de los filésofos del dere- cho, quienes por regla general ignoraban el contexto sociolégico dentro del cual operaban los discursos juridicos. Asi, el estudio del derecho de Pasdrgada fue concebido como un intento por desarrollar una sociolo- gia empirica de la argumentacién juridica. Basindome en ciertas ideas y conceptos desarrollados por la filosofia del derecho europea, identifi- qué algunas estructuras basicas de razonamiento y de argumentacién ju- ridica, relaciondndolas asimismo con otro tipo de rasgos del entramado social y juridico. Comenzaré la presentacidn de ese estudio delineando 132 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS. a teoria de la resolucién de conflictos y de la argumentacién juridica ue esta detras de esa teoria de la resolucién de conflictos'. A continua- in, analizaré en profundidad la argumentacién juridica que subyace a resolucion y prevencin de los conflictos que realiza la Asociacién de sidentes de Pasérgada. JI. JUSTICIABILIDAD, RETORICA Y TRATAMIENTO DE LOS CONFLICTOS in la concepcidn del derecho presentada en el capitulo 3, tanto los yocedimientos uniformes como los patrones normativos deben ser nsiderados como asuntos justiciables dentro de un grupo o una co- inidad dada». La justiciabilidad es definida por H. Kantorowicz como ‘rasgo caracteristico de aquellas reglas «que son consideradas como las sropiadas para ser aplicadas por un Organo o autoridad judicial en un ocedimiento determinado» (1958: 79). Por «autoridad judicial» Kan- prowicz entiende «una determinada autoridad dedicada a afrontar un jerto tipo de ‘casuistica’ o, en otras palabras, la aplicacién de ciertos fincipios a casos individuales en donde las partes se encuentran en onflicto» (1958: 69). Como se puede observar, Kantorowicz emplea el mncepto de 6rgano judicial en un sentido bastante amplio o, tal y como ‘sefiala, en un «sentido modesto y antitécnico» (1958: 80) de enorme tensidn, pues incluye dentro del mismo a jueces, jurados, caciques, audillos, dioses humanos, magos, sacerdotes, sabios, sentenciadores, onsejos de ancianos de tribu, tribunales con vinculos de consanguini- , juntas militares, parlamentos, instituciones internacionales, areopa- as, Arbitros deportivos, jueces arbitros, cortes eclesiasticas, tribunales lesidsticos, censores, tribunales de honor, Bierrichter y, eventualmente, eres pandilleros. Son justamente esta amplitud y flexibilidad las que lacen este concepto util para nuestros fines. La justiciabilidad significa jue los patrones normativos a los que me referiré son aplicados por In tercero imparcial, utilizando un concepto de amplia difusién en los abajos de antropologia del derecho”, en un contexto de conflicto y de onformidad con ciertos procedimientos uniformes. Escribe Gulliver: Un conflicto surge de un desacuerdo entre partes (sujetos 0 subgrupos), en donde se alega que los derechos de una de las partes han sido viola- dos, entorpecidos o denegados por la otra parte. La parte acusada puede "1. Para una versién completa de este marco tedrico, cf. Santos, 1995, cap. 3, sec. I, Publicado en castellano en Santos, 2003b. 2. Abel, 1974: 247, usa el término e hasta que se analicen los diferentes procesos y estructuras de creacion, = idn de conflictos en dichas sociedade: Hs La prevencién de los conflictos ocupa una singular posici6n estri ural, que se encuentra a medio camino entre Ja ausencia del oniiet 2 ‘creacion. Esto puede parecer equivoco, no sélo porque la prevenci6n = = Je Jos conflictos parece implicar, por definicién, su ausencia, sino tam-~S ién porque cuando comenzamos a alejarnos de esa situaci6n, ya esta- = ~ 0s dentro del campo de la creaci6n de conflictos. No obstante, resulta OS n absurdo tratar de prevenir un conflicto una vez que ha ocurrido, _, ~ 0 tratar de prevenirlo antes de que existan las condiciones para su — aricin. Se puede llegar a impedir la existencia de un conflicto cuan- nd Jas condiciones para su aparicién se encuentran presentes de manera s = iente, latente o potencial. Pero, desde otro punto de vista, un con = § Ss ss ackman dice, «con un proceso en curso de relaciones sociales entre personas espectficas £2 grupos dentro un sistema social y una cultura». => Por otro lado, mi interés en el papel del derecho a la hora de crear conflictos parece frentarse con la visidn, comin entre los sociélogos del conflicto social, de que son los ctos los que crean y modifican el derecho, Coser, refiriéndose a Simmel, 1955, y a ser, 1954, concluye: «Necesitamos apenas documentar en detalle e] hecho de que la i6n del legislador de nuevas leyes generales suele ocurrir en dreas en las cuales el to ha indicado la necesidad de la creacién de nuevas normas [...] Se puede decir ~ bss conflictos son productivos de dos formas relacionadas: 1) tienden a la modifica- ya creacién de normas; 2) la aplicacién de las nuevas normas conduce al crecimien- nuevas estructuras institucionales que se concentran en el cumplimiento de esas ws normas y leyes- (1956: 126). De hecho, las dos perspectivas se complementan: el o es tanto un producto como un productor de conflicto social. . Aunque Ia palabra «adjudicacién» tiene un sentido distinto en el lenguaje or- 4V". Jo, se ha acuaado un significado extrafio a ella entre los teéricos del derecho, por 2 con la palabra inglesa de rafz latina adjudication, con el propésito de indicar oceso de decision mediante el cual una de las partes enfrentadas en el conflicto gana. ‘otra parte, Es decir, es el modelo tipico de justicia «adversarial» (otro anglicismo) y, sentido, lo contrario de la mediacién como resolucion amistosa del conflicto, en el ‘as partes buscan una solucién de compromiso de muruo acuerdo con la ayuda de un ro [N. del T.]. 5. Richard Abel ha argumentado convincentemente que, en cualquier sociedad dada, demos encontrar diferentes estilos 0 tipos de resolucin de conflictos, 0 «resultados fi- ales», como prefiere llamarlos (1974: 228). Criticando a Nader, afirma que las decisiones el tipo si haces esto, entonces te ocurte esto» o del tipo «o haces esto 0 esto otro» son remadamente raras en cualquier sistema juridico. Abel también ha ayudado a aclarar ‘posibles correlaciones entre la estructura del conflicto y e! proceso de resolucién del 10, tanto en los niveles microsocial como macrosocial; para ello, utiliza un conjun; en estructurado de variables. Lo que quiero decir en el texto es simplemente que para) explicar la renovacién del derecho efi ef contexto de los conflictos se deben analizar' ro la estructura del Conflicto como el proceso de resolucién del conflicto en términos Ton y de Ta prevencion de Tos conflictos, asf como de si FesotuciGr annistoss: 135 ow v \ & \icveded Me, aay X —_—_— LA DIVERSIDAD JURIDICA DEL MUNDO. & * flicto puede eludirse cuando, a través de algtin tipo de cortocircuito, se /logra resolver antes de que realmente Ilegue a producirse. Concebida de 2% Jesta forma, la prevencién de los conflictos es similar alo que hacen las personas cuando deciden iniciar una relacién contractual, trabajando juntos por conseguir que el acuerdo mutuo se haga explicito siguiendo determinados procedimientos establecidos. Pueden llegar a identificarse uno 0 varios terceros imparciales como » | los agentes aptos para prevenir los conflictos, y todos ellos, 0 sélo uno, - | podrian también llegar a ser los terceros imparciales idéneos para in- tervenir como mediadores en la resolucién del conflicto, si es que no se consigue prevenir éste satisfactoriamente. La relevancia de este hecho resultard evidente cuando entremos a analizar en la parte empirica de = esta investigacién los mecanismos de retroalimentacién entre las fun- =| ciones de prevencién y resolucién de disputas por parte de terceros >) imparciales. Las normas que regulan el comportamiento cooperativo S) entre las partes en una relacién dada, como pueda ser el contexto de la prevencién del conflicto, se relacionan en formas relevantes, aunque no sean siempre evidentes, con las normas que regulan su resolucién »_ cuando efectivamente surge un conflicto entre esas partes. \>< La hipotesis general de trabajo de esta investigacion consiste en que 5} el discurso argumentative (retérica) es el principal componente estruc- ¢ §| tural del derecho de Pasdrgada, y que, por lo tanto, domina ta légica '36) de Tos procedimientos y los mecanismos de prevencién y resolucién y de conflictos disponibles en Pasargada. Para desarrollar esta hipétesis, PP < ~Seguiré la teorfa de Ta argumentaci6n desarrollada por Chaim Perelman. 5 2 En otro lugar me he ocupado de la retérica como forma de conocimien- to y como via para la resolucién de conflictos juridicos*. Este no es el lugar para detenerme en estos temas, que van més alld de la argumenta- < Ci6n juridica y afectan a cuestiones epistemolégicas fundamentales. Con = el propésito de explicar el funcionamiento de la argumentacién en un orden juridico no estatal, como el del derecho de Pasdrgada, me limitaré a esbozar la idea de argumentacién y sus conceptos clave. Perelman comienza partiendo de Aristételes, que se ocupa del dis- curso argumentativo de manera sistematica en la Topica y, en referencia “a sus contextos de aplicacién, en la Retérica. La retorica es una forma de conocimiento que va de premisas probables a conclusiones probables mediante el uso de varios tipos de argumentos, algunos de los cuales pueden presentarse en forma silogistica, aunque no son silogismos (son enumemas, «argumentos cuasi logicos presentados de forma silogisti- ca») (Perelman, 1969: 230). Los argumentos pueden ser enormemente 6. Cf. Santos, 1995, caps. 1 y 3, publicado en castellano en Santos, 2003b. 136 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS aren un proceso argumentatiyo concre- Jeben ser premisas generalmente | & 4eeptadas y funcionar como puntos de partida de la argumentacién, y= be exicar una audiencia relevante que pueda ser persuadida o con- yencida’. Entre las premisas, hay dos que son de la mayor importancia: fos hechos y las yerdades, por un lado, y los topoi, por otro. Desde un punto de vista retdrico, los hechos y las verdades son ob} | jetos que cuentan con un acuerdo lo suficientemente fuerte como para) — no necesitar un refuerzo mayor mediante la argumentacién. Ninguna} © _ afirmacién goza de este estatus indefinidamente, y cuando el grado de|_© - jntensidad en el acuerdo decae, los hechos y las verdades dejan de serlo yose convierten en si mismos en argumentos. Por otro lado, los topoi o Joci son «lugares comunes», puntos de vista ampliamente aceptados con un contenido muy abierto, flexible o inacabado, facilmente adaptables a los diferentes contextos de la argumentacién. Como escribe Walter | _ Ong, «en todos sus sentidos, el término [topos] tiene que ver, de una 3 forma u otra, con la explotacién de lo que ya se conoce, y a menudo 8 ww ‘con lo de que de hecho es extraordinariamente bien conocido», Para Perelman, los topoi «constituyen un arsenal indispensable al que tendra que recurrir una persona, lo quiera 0 no, que intente persuadir a otra» (1969: 84). ty) Aristételes realiza una distincién entre topoi que pertenecen a una esfera especifica de conocimiento, como el topos de lo justo y lo injusto, que puede usarse en la politica, la ética y el derecho, pero no en la fis a, y topoi que pueden usarse indiscriminadamente en cualquier rama del conocimiento, como los topoi de cantidad, que pueden usarse en la Politica, la fisica y otros lugares. Aunque esa distincién se abandond en los tratados posteriores sobre retérica’, Perelman la recupera y la desa- trolla junto con otra de las condiciones necesarias de la argumentacion: la audiencia relevante. __ Para que ocurra la argumentaci6n, «se debe conseguir una comu- Ridad efectiva de pensamiento en un determinado momento», debe €xistir deben conocer a la audiencia”. A Los epigrafes que siguen a continuacién son las cuestiones acerca ) del andlisis retérico que seran més pertinentes para el andlisis empirico 2 | que se realiza en este capitulo. 1. Cuestiones explicitas e implicitas: el objeto del conflicto In como resultado de un proceso de negociacion $ Determinar el objeto de un conflicto es circunscribirlo y limitarlo. Eso es justamente lo que hace un procedimiento juridico al definir qué es lo ~ | que debe decidirse. Esta eleccién se encuentra determinada por las ne- 3 | cesidades y los propésitos que se persigan con el procedimiento juridico. « | Existe una relacién dialéctica entre la totalidad y las partes ae al igual que e1 : ntre las cuestiones relevantes y las irrelevantes. El mejor ejemplo de ello es el funcionamiento de los fopoi y, especialmente, en su interaccin con las normas jurfdicas. La determinacién de los problemas es producto de la exclusién gradual de las alternatiyas y no lo contrario. |Ademis, este movimiento de lo general alo especifico no es irreversible, y durante el proceso al que da lugar el conflicto son frecuentes los cam- bios de direccién, que pueden expandir la consulta hacia nuevas 4reas. La clave para una comprension profunda del proceso legal reside en la explicacién de esta dialéctica. La manera més provechosa de realizar ‘esa explicacién es analizando las interacciones estructurales entre los articipantes en el proceso al que da lugar el conflicto y entre ellos y la udiencia relevante. momento dado, la seleccién de las cuestiones litigiosas es prod las necesidades y finalidades del mecanismo de solucién de conflictos, asi a mane de con 0 de la ual los participant audiencias reaccionan o se acomodan.a dichas necesidades. El »d un conflicto es el resultado de un complejo proceso de negociacién en- tre las partes, el tercero imparcial y la audiencia reley 2 televante. Esta perspec- - tiva puede ser de utilidad para aclarar aspe nfusos en anilisis pre- vios sobre manejo de conflictos. En el andlisis del derecho de Pasargada se destacan dos temas: la generalidad o concrecién del conflicto yla 10. Deben distinguirse los topoi de las protopoliticas judiciales; estas tiltimas no son S una patte integral del discurso argumentativo, aunque lo condicionen. Las protopoliticas judiciales son principios organizativos, principios de accién o reglas de bolsillo sobre la base de las cuales se toman decisiones estratégicas acerca de cémo proceder. Estas politi- cas derivan de los intereses, las necesidades, las limitaciones y el potencial de los mecanis- SS mos de resolucién de conflictos en sf mismos, tal y como se perciben por los grupos que ~ lo controlan o por el conciliador del conflicto. 138 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS.. screpancia e re el objeto del conflicto tal y inci i se da entre el objeto iscrepi o coincidencia que s' e SE eel! 5 Piesertselo por las partes y el conflicto real existente entre ellas. omo €S 1.1. La generalidad 0 especificidad del conflicto 1 5 ificidad de un con- | criterio para determinar lageneralidad ola af ae inciaee concreto aa es muy dificil de souls a en TapSTa Lo que no a jones explicitas 2 i, FE tanto de cuestiones ¢ ara los par. ecompene 7 siquiera se menciona, porque es evidente Pi a del discute, cel ara la comprension de la dinamica o icipantes, es esencia’ pare 2—~ has tte roceso de reqolucion de ee del que emerge e!discurso explic i implicito es ; i icttian de EH Se abe fatees sentido. Estos dos ie ss ied iS al 10S a fons En las primeras etapas ene cena aproxima- a aciones funcionan conjuntamente Patt a licito excluye Bo radual a los hechos y a las normas, el discurso | pa iedaeae Foe avarice las soluciones insceReaRles ae eee ay icurso 0. normas se van acl Brant cs . ‘ezcan - a patton de que las soluciones seleccionadas part implicito co! i eS. “ . de procesos x a explicito y lo implicito existe toda una gama eau ale 3 Be say Ss PagnnedIos ya que las declaraciones di" ihe elterce- > vO! ” & . ici: be 3 Be areas cosa pueden simbolizar implicitamente otra. ee citamel a que se trate una ro imparcial puede abstenerse de expresar aren af eecinrmens | Me 4 +6 sefiales que muestr: af : Cierta cuestién, pero dar sefi ‘te reconocer esas sefiales podria verse = ’ jue no sea capaz oe ignificados ae ae taAtaitisti64 cualquier participante p' eRe ene & -perjudicada. ion. Pero cui imbdli ables para su pretension. Peto ct id See Daa eet i ak nente orofesionalizado, pusdt 3 Sale mis i cto percibir e interpretar 10s. ORE je mas dificil a las | partes en conflict P Meee us| Ficados simbolicos del tercero impa ial, Esa. eer a ie tasrarones por las cuales la profesionalzacion es a atlct de a produciruna. sentacion profesional de las. 4 representaci conflicto tiende a producir, En el manejo de conflictos son espec ente importantes dos pro- mane} jictos son especialment ip Ss n i i ica: los signos s comunicativos intermedios que estudia la pee 8 si Pe sdinios ‘Ambos pueden revestir un doble signi fades sa ae ten vo y el significado connotativo, Pero ment ‘gle lar shee eniptea vi tencionalmente_para_connotar uncles = ficado, Sos. ean inter 3 $ ae fi re 3 = : ; . 47D *> acuerdo previo, significa que sus representados les permiten seguir una \~ estrategia determinada para conseguir llegar a un acuerdo de solucién de la disputa. Estamos frente a un indice cuando un gesto 0 una palabra Son interpretados por cualquiera de los participantes como connotando § un cierto significado, sin que haya existido un acuerdo previo y la parte que profirié el vocablo o hizo el gesto no querfa comunicar dicho sig- nificado, Planteo que cuando se agranda la distancia social, cultural y profesional entre las partes y el tercero imparcial, disminuye el uso de indices mientras que tiende a crecer el uso de signos i A 1.2. El conflicto procesal y el conflicto real “BI grado de coincidencia o discrepancia entre el conflicto tal y como se presenta dentro del proceso y el conflicto real entre las partes se encuentra obviamente relacionado con la ya mencionada variable de la generalidad, pero aun asi debe analizarse separadamente. Cuando quiera que exista una discrepancia entre el conflicto procesal y el conflicto real, el razonamiento t6pico-retérico no puede llegar a entenderse totalmente si no se comprenden las razones 0 los propésitos que explican dicha | discrepancia, Entre personas ligadas por relaciones multiplexas, o por | relaciones uniplexas duraderas, es muy probable que surjan numerosos | conflictos. Muchos de estos conflictos nunca Ilegarén a conocerse por | un tercero imparcial, ya sea porque las partes sienten que pueden zanjar | el conflicto por sf mismas, ya sea porque el tercero imparcial no ofrece ninguna solucién, o ya sea porque dicha solucién es demasiado onerosa 0 disfuncional en cualquier otro sentido. Si una o ambas partes deciden presentar el conflicto ante un tercero imparcial, puede que resulte im- posible explicar por qué decidieron hacerlo simplemente a partir del conflicto que puede observarse durante el proceso, Esa explicacién debe buscarse en la historia completa de los contlictos entre las partes, Una 0 ambas partes podrian descar que el tercero imparcial considerara todos | los conflictos anteriores, o que su intervenci6n se restringiera a las cues- tiones inmediatas. Salvo que todos los participantes estén de acuerdo, la €strategia procesal dependera de su poder relativo de negociacién. Resulta necesario determinar los factores sociales que explican la aparicién de una discrepancia entre el conflicto real y ¢l conflicto pro- 140 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS... ‘ cesal, asi como la persistencia o la eliminacion de dicha discrepancia | durante cl proceso. Sugiero que cuanto més formalizado y burocrati- | zado se encuentre el proceso de conflicto, mayor sera la probabilidad de que Ia discrepancia entre el conflicto real y el procesal se mantenga. existe una probabilidad baja de que el resultado final solucion de conflictos acabe-siendo.la solucién final del eC >) Los topoi, los formalismos y los procedimientos: los formalismos como argumentos onsisten en gestos realizados, palabras proferidas, for- ceremonias celebradas, que deben realizarse mediante especificas y en momentos especificos para que se consiga aquello Se busca con ellos dentro del proceso de solucién del conflicto. Los rocedimientos son conjtntos dé formalismos. Los formalismos_y Procedimientos determinan automaticamente las decisiones en el Tollo del proceso de conflicto. En los sistemas juridicos de las so- ades capitalistas modernas, los formalismos y los procedimientos | deben supuestamente plantear cuestiones sustantivas. Estas tiltimas { deben responderse viendo qué es lo que esta bien y lo que est4 mal (los = itos) de la situacién concreta, mientras que las cuestiones sobre los alismos se circunscriben a la presentaci6n de las circunstanciasya u conformidad o inconformidad con un modelo preformulado. Bo Betas categorias han sido empleadas para diferenciar los contextos | formales de manejo de conflictos de los informales, asi como para me- s ir el nivel de formalismo. Ya que los topoi involucran puntos de vista jue estan relacionados con cuestiones sustantivas, puede ofrecerse la ipotesis de que a medida gue crece el formalismo, decrece la argumen-_ | é ici6n jurfdica retérica. En un sistema jurfdico altamente formalizado, /é tan parte del proceso de solucién del conflicto quedard vedada a dicho Ls 9 de argumentaci6n juridica, y, por lo tanto, la retérica aparecera § strictivamente. Por el contrario, esperaria encontrar en Pasdrgada un © extenso de la argumentacién tépico-retérica. J ss Asi como los topoi interactiian con las normas sustantivas, también acttian con los formalismos y los procedimientos para generar una ‘imaci6n gradual a los hechos y las normas. Los formalismos y lo: dimientos pueden emplearse como argumentos para lograr la ex- in de ciertas soluciones inaceptables. Esta es la raz6n por la cual en! 9S sistemas jurfdicos informales no se deciden los casos con base en tec-| 10S, sino que se construyen los formalismos y los procedimientos ‘tal manera que sirvan como argumentos para acceder a una discusion ¢ los méritos del caso. En relacién con ello mencionaré otros dos 141 , LA DIVERSIDAD JURIDICA DEL MUNDO. temas: la relacién entre el formalismo y la ética en el derecho estatal de las sociedades capitalists, y el surgimiento de sistemas formalistas de raigambre popular 0 comunitaria. — Elsistema juridico oficial propio del capitalismo moderno tiende a ser estricto en el respeto al formalismo, pero laxo en materia ética. Los formalismos y los procedimientos que rigen cada fase de la creaci6n, el desarrollo y la extincién de las relaciones juridicas son descritos con | gran detalle, mientras muy poco se dice acerca del contenido ético pre- | sente en dichas relaciones. Asi, mientras que cualquier tipo de violacién | de los formalismos y de los procedimientos desata la intervencidn inme- | diata del sistema juridico, el caracter injusto 0 antiético de una relacién | debe revestir proporciones considerables para provocar la intervencién | del derecho y, cuando asf ocurre, tal intervencidn se hace reticentemen- | te. Por el contrario, en sociedades que hayan sido parcialmente per- | meadas por la légica del sistema jurfdico oficial, pueden llegar a apare- \ cer sistemas juridicos formalistas de raigambre popular o comunitaria | que sean estrictos en materia ética y laxos con respecto al formalismo, El grado de formalismo juridico requerido por las personas variar4 de acuerdo con el tipo de relacién en la que se encuentren involucrados. En consecuencia, los diferentes grupos y clases pertenecientes a una | sociedad determinada pueden llegar a desarrollar diferentes tipos de | sistemas juridicos formalistas de raigambre comunitaria 0 popular, cuya ldgica estaran dispuestos a imponer sobre aquella propia del sistema juridico formalista de indole oficial. En el caso de Pasargada, esperaria encontrar un sistema comunitario que fuera relativamente laxo frente al 1 formalismo, pero estricto en materia ética. Los formalismos empleados en los sistemas comunitarios son fre- cuentemente tomados del sistema jurfdico oficial y posteriorménte mo- dificados para que asi satisfagan las necesidades particulares delgrupo. ‘Asi, tanto el sistema oficial como el comunitario pueden Compartir de- terminados postulados culturales, pero a pesar de ello diferir en el modo como cada uno lo especifica, al igual que en la funcién para la cual se diseian esos procedimientos y formalismos. Esto puede ilustrarse me- diante los significados que la cultura occidental confiere a la escritura como ceremonia y al producto escrito como la expresién de un com- promiso. Cuando una persona se expresa oralmente, sus palabras jamas pueden divorciarse completamente de la persona misma. Esto sucede t incluso en las ocasiones en que las palabras son escuchadas por testigos, wi quienes luego las confrontaran con el emisor del mensaje respectivo, debido al caracter plastico y transitorio del medio de comunicacién. Pero las palabras escritas, de otra parte, crean una distancia entre el autor del mensaje y la manera en que ese mensaje se expresa, entre una afirmacién de la voluntad personal y un fetiche impersonal que adquie- 142 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS ve vida propia. Esta distancia, que recuerda mucho al mito del aprendiz de brujo, cuenta con dos dimensiones relacionadas dialécticamente. Por parte, esta la autonomia del compromiso escrito y la posibilidad de ss learlo contra la propia persona que realiza ese compromiso. Por la existe un sentimiento de alienaci6n experimentado por la persona ante su propia creacion, un sentimiento de desposesi6n sBIpOr lo tanto, de impotencia para afrontar y controlar el compromiso como propio. Por ello, parece que la escritura y Jo escrito son topot ret6ricos den- tro de nuestra cultura sociojuridica. Los topoi antitéticos también se ;esentan con frecuencia. Sabemos que en nuestra cultura el topos del caracter obligatorio de la promesa escrita se encuentra en oposicién al - s expresado por el viejo proverbio Mi palabra vale tanto como mi firma. Resulta dificil elucidar las relaciones jerarquicas que se dan entre ambos, ya que carecemos de la informacién sociolégica necesaria. Mi conjetura al respecto es que el topos dela palabra escrita posee u1 y caracter predominantemente juridico, mientras el topos de la palabra\ oralmente proferida tiene un caracter predominantemente moral. 3. El lenguaje y el silencio en el tratamiento del conflicto El andlisis retérico del razonamiento juridico hace que el lenguaje se convierta en la realidad central del manejo de conflictos. No obstante, Jos argumentos que no son lingiifsticos también son importantes: los -gestos, la actitud, el mobiliario, la Biblia, las banderas, los crucifijos, los retratos de lideres politicos, los archivos, los papeles escritos, el mazo del juez, las m4quinas de escribir, la ropa, la division y asignacion del espacio de la sala del juzgado, los rituales de iniciacion y terminacion de los procedimientos, los niveles del suelo y de visibilidad, y otros factores similares. En general, estos argumentos que se expresan mediante arte- factos proporcionan el marco para la utilizaci6n del lenguaje verbal, que sigue siendo asf un elemento clave del circulo tépico-retérico. Se deben ‘mencionar al respecto dos cuestiones: el lenguaje comin y las relaciones que se dan entre el lenguaje y el silencio. WntvHO Ely 3.1. El lenguaje comin, el lenguaje técnico y el lenguaje técnico popular A primera vista el lenguaje comun no parece ser un problema: 0 bien) Participantes en el proceso hablan el mismo lenguaje o se tiene que | Usar un intérprete. Pero es una presuncidn que hay que cuestionarse. En | Yerdad, la enunciacién, la comunicacién y la comprensién dependen ‘del lenguaje comin, y sin ellas el razonamiento juridico se convertirfa | €n algo absurdo. Pero un analisis mas detallado revela una multitud 143 LA DIVERSIDAD JURIDICA DEL MUNDO. } de situaciones intermedias que se presentan entre «el mismo lenguaje» ly los lenguajes que son percibidos de un modo tan diferente por los grupos dominantes en el contexto de tratamiento del conflicto, que se | requiere la intervenci6n de los respectivos intérpretes. Con excepcién \del contexto de la magia y del ritual, las palabras no se intercambian como palabras, sino como significados. Asf, personas con diferentes an- tecedentes culturales bien pueden Iegar a hablar diferentes lenguajes Peres las mismas palabras. Inclusive, cada lenguaje posee tanto un | vocabulario potencial como uno real. Los diferentes grupos sociales y |culturales se labran diferentes vocabularios reales a partir del mismo | vocabulario potencial. ~ Cuando el proceso de conflicto se encuentra solo parcialmente pro- fesionalizado, la distinciém entre él Ienguaje tecnico y_ellenguaje co- mente también se desdibuja. En Pasargada, donde incluso existe un ‘menor grado de profesionalizaci6n, esperarfa que la argumentacion juridica se encontrara basada en el lenguaje corriente. Pero debo re- finar esta hipdtesis mediante una especificaci6n mas detallada de las relaciones que se presentan entre los lenguajes corriente y técnico. En fl andlisis precedente se ha asumido que el lenguaje técnico deriva sus ignificados basicos del sentido comin expresado a través del lenguaje orriente. Pero la situacién inversa también puede ser cierta: que los lenguajes técnicos desarrollen férmulas verbales y significados técnicos que se popularizan después y se convierten en integrantes del sentido comin. Asf, lo que ocurre con el formalismo también puede ocurrir 4, [con el lenguaje técnico: de forma paralela al lenguaje técnico oficial, se © |puede estar desarrollando un lenguaje técnico popular. Puede concebir- * |se, por lo tanto, que el lenguaje cotidiano contenga un lenguaje técnico =| popular. 3.2. El lenguaje y el silencio La relacién entre el lenguaje y el silencio tiene que ver con el ritmo in- terno de la comunicacién y la alternancia que se da entre las estrategias ;comunicativas de tratamiento del conflicto. Aunque algunos pueden considerar trivial este asunto, yo lo asumo como algo crucial. Puede afirmarse que el silencio es meramente el vacfo cadtico entre dos palabras proferidas y que, por lo tanto, no puede analizarse por sf mismo, sino Solo en relacién con las palabras que con su ausencia lo originan. Por el contrario, sostengo que el silencio es una realidad comunicativa tan significativa como lo es el lenguaje mismo, y que sin el reconocimiento /de una relacién dialéctica entre el silencio y el lenguaje resulta imposible |acceder a una comprension de la dinamica interna que caracteriza al | i ? ql aM \fatamiento del conflicto desde un punto de vista retorico. 144 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS Elsilencio no se distribuye por igual entre Las ens ‘p incluso entre los grupos y las clases de una misma sociedad. El s c fon bien escaso y las clases dominantes en a porees pe bea Be buirlo:seet iencia y sus postulados culturales. Br ereryportante, las eases dominantes intentan apropirselo o es he a dence a la gente. Asi, en una sociedad totalitaria, fe cisses dominantes distribuyen a silencio ala Bee eS nice ie ji i. Por el contrario, cuando ah ee ee tienden a apropiirselo, relegando el ea la gente. En una sociedad formalmente democratica, la gente aa a libremente del lenguaje, mientras que Moe Parse silenciosos realizan todas las decisiones cruciales rs los asu tee fe nacicn. Sin embargo, una sociedad no puede eval uarse cgay términos de la cantidad y la distribucion del sacnclonya, ae are diferentes tipos de silencios, y estas diferencias pueden ser inclus E ortantes. fe 10} I : eh Pel silencio no consiste en un infinito amorfo, sino en una realidad } “que se encuentra delimitada por el lenguaje, en la eae) el lenguaje se encuentra delimitado por el silencio. El si encig. no | ‘una ausencia indiscriminada de lenguaje, sino la autonegacion e e ‘as Jabras er momentos especificos del discurso para que con ello e ‘proceso de comunicacién pueda Tevarscs cabo. Por lo tanto, el silencio xpresion positiva de significado’!. q Ste: Be parece que él andlisis de la relacion entre el lenguaje y el sa puede contribuir de manera significativa a nuestra comprension cf i ‘racteristicas del manejo de conflictos que hasta ahora han sido pasada : alto. Una medida del control que tiene el mediador sobre el mane del conflicto es el numero de preguntas que formula ne eu ue Ss 35 En que interrumpe a las partes y a los testigos. Pero a 10 CO eli e manifestarse también mediante la ausencia de dichas preguni =) € interrupciones, es decir, a través del silencio. Por tomar un ere lo extratdo del hindnismo, resulta provechoso constatar el contraste ent ep Tos dos oficiantes de los rituales védicos antiguos, los cuales, ne fe todo, constituian procesos de resolucion de conflictos entre el pu y 11, Arjuna el guerrero en el Bhagavad Git, se encuentra en passion de tl conoct miento : «iC J hombre de sabidurfa tranquila, £6 cuando le pregunta a Krishna: «Como es el de sabia angi Cu io? Cues © 6 > éCusles son sus palabras? éCudl es su silencit Mora en la contemplacién divina? ¢ i ies fon sus obras?» (2, 54; subrayado mio), Arjuna reconoee que las palabras por si msmas no Te diran cual es el significado pleno de una actitud o comportamiento, Por ello se pregunta ceca delsilencioy acerca de vs obras, Las palabras, el silencio y las obras at cones on una trade necesaia de comunicacién y conocimiento. Arjuna muestra también du Sno esta interesado en conocer cualquier tipo de silencio, sino el silencio del hombre sabio. © decir, una realidad positiva y delimitada. 145 LA DIVERSIDAD JURIDICA DEL MUNDO sus dioses. El hotr, a pesar de recitar extensamente y en voz alta, man- tenia poco control sobre el ritual, mientras el brahman, que permanecia en silencio, lo controlaba de manera absoluta’?, La estructura del lenguaje y del silencio en el tratamiento de los (onfiros es bastante compleja, ya que, dependiendo del escenario, los multiples participantes (el juez, las partes, los testigos, la audiencia) frost expresar diversos tipos y cantidades de silencio, cada uno de ellos evocando un significado divergente. Por lo tanto, se pueden realj- zar diferentes clasificaciones del silencio. La Primera distingue entre ¢] |silencio procedimental (por ejemplo, cuando me mantengo en silencio } |eon el objeto de que la otra persona hable) y el silencio sustancial (por » ejemplo, cuando me mantengo en silencio con el objeto de expresar mi asentimiento). El tercero imparcial puede ejercitar un mayor 0 menor (control sobre la distribucién del silencio procedimental entre las partes \y la audiencia. En los procesos formales de las sociedades complejas, el |tercero imparcial ejerce un control casi total, En cualquier caso, tiende /a tener un control escaso 0 nulo sobre los silencios sustantivos de los {otros participantes. Dentro de la categorfa del silencio sustantivo pueden efectuarse ma: Giisiienciones, Ja aceptacién, el rechazo, el asentimiento, la reprobacién, la intimidacién, el desacuerdo total, la aceptacin indiferente, la apro- bacién exultante, la rebeldia, la impotencia o resignacién, el respeto o {a falta de respeto, la tensién a punto de estallar, la necesidad de calma y | mayor deliberacién. Desde la perspectiva de los otros participantes y de laaudiencia relevante, es importante diferenciar entre el silencio impro- |pio y el silencio normal. El comportamiento impropio en un tribunal [puede explicarse en parte por la tensién entre las definiciones contra- ‘dictorias de silencio normal y silencio impropio. Las posiciones relativas de los participantes en la negociacién determinaran cuél de estas defini- ciones prevalecera. Asimismo, las sanciones al silencio impropio pueden ser formales o informales, y pueden aplicarse durante el proceso mis- 4mo en el que ocurrié el comportamiento impropio o en otro separado. Desde el punto de vista de su peso en el proceso comunicativo, tam- (bien se puede trazar la distincion entre el silencio pesado y el silencio \liviano. El silencio pesado tiene lugar en momentos particularmente 2. Louis Renou los compara de la manera siguiente. El hot, que era originalmente el dispensador de las libaciones (como sugiere la etimologfa de la palabra), se convierte después en un recitador principalmente; pero sus invocaciones, aunqne impresionantes, tienen s6lo un pequefo papel en la liturgia, similar al de la musica de los cantores, El brahman es el depositario del poder inexpresado de la fStmula, un espectador que es res- Ponsable de vigilar que el ritual se desenvuelva con precisi6n; es un profesional experto, come el sacerdote catélico. Su silencio es tan valioso como el discurso y los cantos de suc colegas (Renou, 1968: 32). 146 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS... nsos durante el proceso de conflicto, como cuando se toman las sss isiones importantes 0 cuando se alcanzan ciertos momentos trascen-\ lentes dramaticos. Cuanto més formalizado se encuentre el proceso | de conflicto, mayor serd la tendencia a que le sea asignado a priori un/ gnificado especifico al silencio de una de las partes en un momento, terminado. Si la parte permanece en silencio en un momento ee o\ spués de que se le haya formulado una pregunta, su silencio tendra oe src a jenunloindl igni ridico (el asentimiento o la aceptaci6n, por ejemplo). Si, Ae: ee ae la parte perdedora permanece en silencio por un tiem~ 30 determinado, ello significara que acepta legalmente la decis a i rrard la posibilidad de apelar ésta. Es en este sentido en el tee lo formalizacion del silencio en el tratamiento formal de los on is a Vie parece, no obstante, que la estructura loemsiaeleoan a audi es } sia sigue siendo informal (en este sentido), aun dentro de etna formal de los conflictos. Es cierto que el juez puede distribuir el sil are ocedimental e incluso sancionar el desacato (haciendo cane al tribunal). Pero no puede obligar a la audiencia a guardar un ” oe tantivo. En este sentido el juez, de suyo, se convierte en objeto de ici arte de la audiencia misma. . ait St Bl significado de un caso especifico de silencio debe inferirse de . onexiones ldgicas que se dan en el discurso, de la Beek Ree i del participante que guarda silencio y del lenguaje ene jo por icipante antes y después de ese silencio. Asf las cosas, la eeagiara lenguaje-silencio del tercero imparcial puede dividirse en - aie la primera, el tercero imparcial ha empezado el proceso de s u ion de las decisiones no plausibles, pero el rango de opciones to Ue les sigue siendo muy amplio. En efecto, o bien el tercero imparcial ede no haber tomado una decisién, o tal vez sus preferencias ee to- davia inestables y poco articuladas. En la segunda fase, 0 be rango decisiones plausibles se ha estrechado de tal forma que el ae imparcial puede concentrarse en sopesar los méritos relativos de er pocas alternativas, o bien ya ha optado por ie opcién en particular y 1a a dilucidar las razones para ella. ney Oe ; Tala om fase, el tercero imparcial utiliza el silencio para ee jer toda la informacién que de acuerdo con su comprensién inici . caso resulte necesaria para lograr una decisién. Ast, el tercero imparcial no manifiesta preferencia alguna por partes especificas de ee © de ignorancia. En esta etapa las partes retienen el derecho a eogjoces © a ignorar, a decidir la proporcién entre conocimicnto ¢ ee _ la que desean basar sus pretensiones. Pero debido a que ic sil ae tercero imparcial raramente se ve indicado mediante i ees 2 vuelve muy diffcil para las partes controlar el significado e an silencio. A ello se suma que lo poco que el tercero imparcial dic 147 LA DIVERSIDAD JURIDICA DEL MUNDO también ambiguo. Las preguntas formuladas tienden a ser abiertas y polisémicas, y, mas que preguntas, constituyen invitaciones para hablar libremente. El tercero imparcial es consciente del hecho de que cuanto menos pregunte, mas sabe. En consecuencia, se induce a las partes presentar informacion que de otra forma suprimirian o retendrian Para una etapa posterior, En la segunda fase, la estructura de lenguaje-silencio del tercero imparcial sufre cambios profundos. Decidir un caso es especificar e in. tensificar tanto el conocimiento como la ignorancia. Pero para lograrlo resulta necesario controlar la direccién de la indagaci6n. Con este ob- jetivo en mente, el tercero imparcial probablemente alternaré silencios especificos con preguntas especificas. Con ello consigue dos objetivos. Por un lado, se asegura que conocerd més de lo que ya conoce e ignora- r4 més de lo que ya ignora y, por lo tanto, podré respaldar sus preferen- cias por una decisién determinada. Por otro lado, consigue comunicar estas preferencias a las partes, invitandolas a compartirlas 0 a refutarlas (especialmente cuando ya sélo permanecen abiertas unas pocas alter- nativas). Asi, en esta fase las preguntas y los silencios, aunque parecen relacionarse facticamente con el conocimiento y la ignorancia, son en esencia normativos. Indican lo que deberia conocerse e ignorarse. Tam- bién anuncian que el derecho a conocer 0 ignorar le pertenece ahora al tercero imparcial. Los objetivos del tercero imparcial son diferentes en la mediacion _ | ¥; por lo tanto, la estructura de lenguaje-silencio también es diferente. a 'En la mediacién, las partes jamds renuncian del todo a su derecho a _ conocer e ignorar. Incluso pueden llegar a tener un control absoluto | hasta el final del proceso de conflicto, como ocurre cuando el tercero imparcial es solamente un intermediario o un mensajero. Pero cuando el tercero imparcial tiene el poder de participar en las decisiones acerca ~ de qué ser objeto de mediacién y de qué manera, entonces el derecho a conocer e ignorar se comparte entre las partes y el tercero imparcial. ' En la mediaci6n, como mostraré el proceso legal de Pasdrgada, el terce- ro imparcial se preocupa basicamente por participar en la creacién del horizonte de concesiones y lo hace mediante la elaboracién de criterios ad hoc de razonabilidad y de expectativas legitimas. Al hacer visible ese \horizonte, lo transforma. Si asumimos que las partes pertenecen a la especie del homo juridi- cus, propondran sus posibles concesiones conforme a un plan de mini- mo riesgo. Est en manos del tercero imparcial convertirlas en riesgos mAximos. Esto explica por qué las partes en la mediaci6n se ven frente a propuestas que parecen ser de su autorfa, pero que de alguna forma resultan extrafias a sus intenciones ¢ incluso a sus intereses. Cuando intentan rechazar la propuesta del mediador pueden, dependiendo de 148 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS... habilidades, no regresar a su posicion original, sino a De BSR ‘Asi un paso atras puede ser, de hecho, un ‘paso hacia adel ae le , que el control de la decision, manteniéndose los otros ee stantes, puede ser obtenido, en ciertos momentos, a rae le si cn prolongados y ambiguos, pero este control de la mediacion ae bién un empleo constante de lenguaje, combinado con silencios S. i paeinai que siguen los conceptos y cuestiones fundamentales a retOrica juridica esbozada anteriormente se usan para caracterizar no de razonamiento juridico que permea el mecanismo de trata- oe de conflictos desarrollado por las clases populares en una favela silefa, Pasargada. Como dejard claro a continuacién la presentacién estudio de caso, el derecho de Pasargada es un ejemplo de la existen- de 6rdenes juridicos locales y, por tanto, de la localidad como vas espacios-tiempo de la pluralidad juridica y del predominio de la como un componente estructural del derecho, que se presenta uerte contraste con la dominacién de la violencia y la burocracia en recho estatal moderno. III. LA PREVENCION Y LA RESOLUCION DE LOS CONFLICTOS EN EL DERECHO DE PASARGADA circunstancias del caso’ rgada es uno de los asentamientos ilegales mas antiguos y extensos Rio de Janeiro. En 1950 tenia 18.000 habitantes; en 1957 esa cifra se doblado; en 1970 sobrepasaba ligeramente los 50.000 habitantes. ttamiento comenz6 alrededor de 1932. Segiin uno de los resi- mis viejos, por aquel entonces existian tinicamente unas cuantas olas en la cima de la colina; el resto eran campos de cultivo. Por s, esos terrenos eran de propiedad privada, pero quién era su ietario y c6mo pasaron paulatinamente a ser terreno publico sigue ido incierto. E Fisicamente, Pasargada se encuentra dividida en dos regiones"*: la lina (morro) y la parte plana junto a las orillas del rio que corre a sus Para un andlisis de las caracterfsticas ecolégicas, socioeconémicas, politicas, re- asociativas y culturales de las favelas de Rio, y de Pasrgada en concreto, cf. s. ly I. i Pecks ae due siguen, uso el presente antropoloyico para referirme al pe © de trabajo de campo (1970). Desde entonces, la vida poli y social ha cam ado dinariamente en Pasirgada, en gran parte debido al control de los traficantes sobre la accién comunitaria, que tuvo lugar principalmente en los afos ochenta, 149 LA DIVERSIDAD JURIDICA DEL MUNDO pies. Este rio es bastante pequefio, cenagoso y susceptible de causar inundaciones. Muchas chabolas estan construidas sobre pilares que las elevan del suelo. Son las viviendas més precarias. Las calles, cuando son algo mas que el espacio vacio que queda entre las chabolas, son estrechas y fangosas. A veces las aguas negras corren libremente entre ellas, siguiendo su curso por debajo de las cabafias de madera hacia e] rio, muy contaminado. Hay unos pocos puentes de madera inestables que conectan los dos lados del rio. La mayoria de los asentamientos de Pasargada se encuentran ubicados en la colina, la cual no es muy alta, ni tampoco muy empinada, con escasas excepciones, lo que la convierte en un lugar adecuado para construir. El ladrillo y el cemento son los materiales de construcci6n mas comunes, aunque la calidad de la cons- truccién varia considerablemente. La mayorfa de las casas cuentan con electricidad y agua corriente. Existen diversas redes de acueducto en Pa- sargada. La mayoria de ellas se sirven del agua de la ciudad y su funcio- namiento varia enormemente. Las irregularidades en la prestacién del servicio se deben a malos manejos financieros 0 a problemas técnicos, tales como la reparacién de tuberias o la falta de fuerza de bombeo. Los residentes en las casas y las chabolas que carecen de agua corriente la obtienen de grifos ptiblicos o de los vecinos. Alrededor del 80% de los establecimientos domésticos pertenecen a la red eléctrica administrada por la «Comisién de Electricidad»; el resto reciben el suministro de otras redes eléctricas pequefias. Hoy en dia, Pasargada se encuentra practicamente en el centro de la ciudad, por lo cual el acceso a las 4reas circundantes es bueno. Pero en sus inicios Pasdrgada se encontraba en la periferia de Rio, en suelo que en aquel entonces no tenfa ningdn valor especulativo. Por ello, Pa- sdrgada logré desarrollarse de un modo mas o menos libre durante unas tres décadas. Y cuando el valor del suelo comenzé a inflarse, debido al crecimiento de la ciudad a su alrededor (actualmente estos terrenos son muy deseados para vivienda e industria), la favela ya era tan grande y estaba tan desarrollada que un desalojo frontal hubiera tenido altos costes sociales y politicos. La vida econémica interna de Pas4rgada es bastante intensa. Tiene establecimientos comerciales tradicionales y mercados y bares moder- nos. A su alrededor hay muchas fabricas, de las cuales una docena, o tal vez més, se encuentran a cinco minutos a pie. El grueso de la poblacion activa son obreros industriales que trabajan en las f4bricas circundantes. El resto son negociantes que tienen su actividad en Pasdrgada, trabaj dores municipales, servidores piiblicos de nivel inferior o trabajadores Pero también debido al proceso de democratizacién del Estado brasilefio durante est misma década. Cf, por ejemplo, Junqueira y Rodrigues, 1992. 150 EL DERECHO DE LOS OPRIMIDOS males, La mayoria de los obreros industriales ganan el salario m(- Frio. ingreso per cApita de Pasérgada oscila alrededor de una : rte de ese salario minimo. i f ee iativa de Pasargada también es bastante intensa. Existen ee equipos de futbol, iglesias (cuyos miem- 5 recreativos, : rentes centros rec! : : frecuentemente se organizan en grupos sociales o en asociaciones caridad con el patrocinio del sacerdote catdlico y otros lideres reli- Sp ), la Comisién de Electricidad y la Asociacion: de Residentes (en Hse AR). Debido a su importancia para el andlisis del derecho de : Es describiremos con mayor detalle la AR. En Pasérgada, la AR oa primer organo de accién social para toda la comunidad y mans por ésta. Se cred con el propdsito de organizar la esticananisn noma y colectiva de los habitantes de Pasargada en proyectos $6 nfraestructura y Civicos comunitarios en la vecindad. Los estatutos de enfatizan entre sus objetivos estatutarios los siguientes: ie Interceder ante las autoridades estatales ° federales sOmneC para que se tomen las medidas necesarias para satisfacer el acceso a 9s servicios publicos de sus asociados. re a 2, Actuar como intermediarios entre la poblacién local, ayudén- Golos a resolver todos los problemas atinentes a la comunidad, 3. Actuar legalmente y con gran celo para mantener el orden y “también la seguridad y la tranquilidad de las familias'*. , _ La AR se hizo rdpidamente conocida en la comunidad. A pesar de que muchas personas puede que no conozcan sus detalles organizativos 0 quiénes son sus directores, muy pocos desconocen su existencia hoy. Con independencia de sus funciones estatutarias, la AR es identificada en la comunidad con «mejoras y como un lugar a donde uno va ai tiene problemas con la casa o la chabola». El significado popular de esta ex- 'presion bastante abierta es, de hecho, mucho mas reducido. Ninguno "de ellos pensaria en requerir la ayuda de la Asociacién payaebluionan ‘tn problema técnico de construccién. Pero los residentes bien pue: er acudir a la Asociacién cuando quieren organizar una jornada comuna Pata construir o reparar sus casas 0 sus chabolas, cuando creen que deben obtener una autorizacion para repararlas o ampliarlas, cuando desean realizar (0 terminar) un contrato en relacién con ellas, o cuando tienen disputas con los vecinos acerca de los derechos de construcci6n, a demarcacién de los limites, o derechos de servidumbre 0 de ocupa- Gi6n, Esta enumeracién indica que los residentes sélo presentan a cono- ‘imiento de la Asociacién aquellos problemas de vivienda que afectan 6 715. Un andlisis detallado de los objetivos estatutarios de la AR puede verse en Santos, 1974: 98 «s, 151

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