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LI CONCURSO LITERARIO LA FLOR DEL ALMENDRO

EL SECRETO DE LA MELODA
Seudnimo: Sergio Amrico

...al lado de estos almendros esperando siempre.


Claudio Rodrguez, Los almendros de Marialba.

No, t ya no me urges amor,


y sin embargo, cuando ms te olvido
ms te recuerdo, en sazn,
con la inocencia hermosa
de quien hace de la sinceridad
bandera de justicia donde honrar
la vida, pero es as, en penumbra,
cuando ms te quiero. Me qued aqu,
junto a estos almendros, que preservan
tu adolescencia y la veneran y la suean
para que quede testimonio,
porque el tiempo es cruel

pero tambin da limosna, flores de almendro,


pinturas al alcance de la mano,
a veces pobre recompensa.

Y duermo y sueo y venero


estos almendros que vieron tu corazn
latiendo con premura; verte era la pura delicia
y arrancarte una sonrisa bastaba a mi da
para ser eterno. No he dejado ni una maana
de mirar cada almendro como un espejo
que contuviera tu talle y tus senos,
el valo perfecto y sagrado,
y ahora me tiemblan las manos y no puedo sangrar,
slo llorar, por el miedo que hay en mis entraas,
mas no a la muerte, sino al olvido,
o que tal vez nunca jams estos almendros
me den la medida de tu libertad.

Bajo estos almendros he soado


con tu regreso. Era tan real que vea
tu falda al viento, tu semblante de mujer
hecha, tus brazos en remolino y quise
ser viento, y celeste primavera
para acariciar sin dolor,

amar generoso y honesto.


Me crecan alas con tu sueo,
se abra la vida y el mar,
siempre tan lejano,
se llegaba hasta mis pies,
desbordaba mi cuerpo
y siempre me entregaba
y correga mi error. El sueo
acababa siempre igual, yo alargaba mi brazo
para impedir que te fueras,
pero la brisa cruja los almendros
y te llevaba, porque ya no me pertenecas,
solo a ellos,
de ellos eras,
para siempre,
en eternidad..

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