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el liBro de

mormÓn
doctrina
y
convenios
la perla de
gran precio
EL

Libro de Mormón
OTRO TESTAMENTO DE JESUCRISTO

Doctrina y
Convenios
DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS
SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

LA

Perla de
Gran Precio

PUBLICADO POR
LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS

SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS


SALT LAKE CITY, UTAH, E.U.A.
© 1993 por Intellectual Reserve, Inc.
Todos los derechos reservados
Printed in the United States of America 7/2010
19931999
Traducción de: The Book of Mormon, Doctrine and
Covenants, and Pearl of Great Price
Spanish
TABLA DE MATERIAS

El Libro de Mormón
Doctrina y Convenios
La Perla de Gran Precio
Guı́a para el Estudio de las Escrituras
Serie de temas por orden alfabético
Selecciones de la Traducción de José Smith de la Biblia en inglés
Mapas e ı́ndice de lugares geográficos
Fotografı́as de lugares mencionados en las Escrituras
ABREVIATURAS Y DESIGNACIONES
QUE FIGURAN EN LAS NOTAS AL PIE
DE LAS PÁGINAS Y EN LA GUÍA
Antiguo Testamento Nuevo Testamento Libro de Mormón
Gén. Génesis Mateo Mateo 1 Ne. 1 Nefi
Éx. Éxodo Mar. Marcos 2 Ne. 2 Nefi
Lev. Levı́tico Lucas Lucas Jacob Jacob
Núm. Números Juan Juan Enós Enós
Deut. Deuteronomio Hech. Hechos Jarom Jarom
Josué Josué Rom. Romanos Omni Omni
Jue. Jueces 1 Cor. 1 Corintios P. de Palabras de
Rut Rut 2 Cor. 2 Corintios Morm. Mormón
1 Sam. 1 Samuel Gál. Gálatas Mos. Mosı́ah
2 Sam. 2 Samuel Efe. Efesios Alma Alma
1 Rey. 1 Reyes Filip. Filipenses Hel. Helamán
2 Rey. 2 Reyes Col. Colosenses 3 Ne. 3 Nefi
1 Cró. 1 Crónicas 1 Tes. 1 Tesalonicenses 4 Ne. 4 Nefi
2 Cró. 2 Crónicas 2 Tes. 2 Tesalonicenses Morm. Mormón
Esd. Esdras 1 Tim. 1 Timoteo Éter Éter
Neh. Nehemı́as 2 Tim. 2 Timoteo Moro. Moroni
Ester Ester Tito Tito
Job Job Filem. Filemón Doctrina y Convenios
Sal. Salmos Heb. Hebreos DyC Doctrina y
Prov. Proverbios Stg. Santiago Convenios
Ecle. Eclesiastés 1 Pe. 1 Pedro DO Declaración
Cant. Cantares 2 Pe. 2 Pedro Oficial
Isa. Isaı́as 1 Juan 1 Juan
Jer. Jeremı́as 2 Juan 2 Juan Perla de Gran Precio
Lam. Lamentaciones 3 Juan 3 Juan Moisés Moisés
Ezeq. Ezequiel Judas Judas Abr. Abraham
Dan. Daniel Apoc. Apocalipsis JS-M José Smith—
Oseas Oseas Mateo
Joel Joel JS-H José Smith—
Amós Amós Historia
Abd. Abdı́as AdeF Artı́culos de Fe
Jonás Jonás
Miq. Miqueas
Nahum Nahum HC History of the
Hab. Habacuc Church (Historia
Sof. Sofonı́as de la Iglesia)
Hageo Hageo GEE Guı́a para el
Zac. Zacarı́as Estudio de las
Mal. Malaquı́as Escrituras
TJS Traducción de
José Smith
EL
LIBRO
DE
MORMÓN
OTRO

TESTAMENTO

DE

JESUCRISTO
III

EL

Libro de Mormón
UN RELATO ESCRITO POR
LA MANO DE MORMÓN
SOBRE PLANCHAS
TOMADO DE LAS PLANCHAS DE NEFI

Por tanto, es un compendio de los anales del pueblo de Nefi, ası́


como de los lamanitas—Escrito a los lamanitas, quienes son un resto
de la casa de Israel, y también a los judı́os y a los gentiles—Escrito
por vı́a de mandamiento, por el espı́ritu de profecı́a y de revela-
ción—Escrito y sellado, y escondido para los fines del Señor, con
objeto de que no fuese destruido—Ha de aparecer por el don y el
poder de Dios para que sea interpretado—Sellado por la mano de
Moroni, y escondido para los propósitos del Señor, a fin de que
apareciese en el debido tiempo por medio de los gentiles—A inter-
pretarse por el don de Dios.
Contiene también un compendio tomado del Libro de Éter, el cual
es una relación del pueblo de Jared, que fue esparcido en la ocasión
en que el Señor confundió el lenguaje de los del pueblo, cuando
estaban edificando una torre para llegar al cielo—Lo cual sirve para
mostrar al resto de la casa de Israel cuán grandes cosas el Señor ha
hecho por sus padres; y para que conozcan los convenios del Señor
y sepan que no son ellos desechados para siempre—Y también para
convencer al judı́o y al gentil de que Jesús es el Cristo, el Eterno
Dios, que se manifiesta a sı́ mismo a todas las naciones—Y ahora
bien, si hay faltas, éstas son equivocaciones de los hombres; por
tanto, no condenéis las cosas de Dios, para que aparezcáis sin man-
cha ante el tribunal de Cristo.

Traducción original de las planchas al idioma inglés


por José Smith, hijo.
La primera edición en inglés se publicó en 1830
en Palmyra, Nueva York, E.U.A.
V

INTRODUCCIÓN

E l Libro de Mormón es un volumen de escritura sagrada seme-


jante a la Biblia. Es una historia de la comunicación de Dios con
los antiguos habitantes de las Américas y contiene la plenitud del
evangelio eterno.
Escribieron el libro muchos antiguos profetas por el espı́ritu de
profecı́a y revelación. Sus palabras, escritas sobre planchas de oro,
fueron citadas y compendiadas por un profeta e historiador llamado
Mormón. El registro contiene un relato de dos grandes civiliza-
ciones. Una llegó procedente de Jerusalén en el año 600 a. de J. C.,
y tiempo después se dividió en dos naciones conocidas como los
nefitas y los lamanitas. La otra habı́a llegado mucho antes, cuando el
Señor confundió las lenguas en la Torre de Babel. Este grupo se
conoce con el nombre de jareditas. Después de miles de años, todos
fueron destruidos con excepción de los lamanitas, los cuales son los
principales antecesores de los indios de las Américas.
El acontecimiento de mayor trascendencia que se encuentra regis-
trado en el Libro de Mormón es el ministerio personal del Señor
Jesucristo entre los nefitas poco después de su resurrección. En él se
expone la doctrina del evangelio, se describe el plan de salvación, y
se dice a los hombres lo que deben hacer para lograr la paz en esta
vida y la salvación eterna en la vida venidera.
Después de terminar sus escritos, Mormón entregó la historia a su
hijo Moroni, el cual le agregó unas palabras y escondió las planchas
en el cerro Cumorah. El 21 de septiembre de 1823, el mismo Moroni,
para entonces un ser glorificado y resucitado, se le apareció al profe-
ta José Smith y le instruyó concerniente al antiguo registro y a la
destinada traducción de éste al idioma inglés.
En la ocasión oportuna, se entregaron las planchas a José Smith,
quien las tradujo por el don y el poder de Dios. El libro se publica
hoy en muchos idiomas como testimonio nuevo y adicional de que
Jesucristo es el Hijo del Dios viviente, y de que todos aquellos que
quieran venir a Él y obedecer las leyes y las ordenanzas de su evan-
gelio podrán salvarse.
Concerniente a esta historia, el profeta José Smith dijo: “Declaré a
los hermanos que el Libro de Mormón era el más correcto de todos
los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión; y que un
hombre se acercarı́a más a Dios al seguir sus preceptos que los de
cualquier otro libro”.
Además de José Smith, el Señor dispuso que otros once hombres
vieran con sus propios ojos las planchas de oro y fueran testigos
especiales de la veracidad y de la divinidad del Libro de Mormón.
VI

Sus testimonios escritos se incluyen en esta obra bajo los tı́tulos “El
Testimonio de Tres Testigos” y “El Testimonio de Ocho Testigos”.
Invitamos a toda persona, dondequiera que se encuentre, a leer el
Libro de Mormón, a meditar en su corazón el mensaje que contiene
y luego a preguntar a Dios, el Padre Eterno, en el nombre de Cristo,
si el libro es verdadero. Quienes ası́ lo hagan y pidan con fe lograrán
un testimonio de la veracidad y la divinidad del libro por el poder
del Espı́ritu Santo. (Véase Moroni 10:3-5.)
Aquellos que obtengan este testimonio divino del Santo Espı́ritu
también llegarán a saber, por el mismo poder, que Jesucristo es el
Salvador del mundo, que José Smith ha sido su revelador y profeta
en estos últimos dı́as, y que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Dı́as es el reino del Señor que de nuevo se ha establecido
sobre la tierra, en preparación para la segunda venida del Mesı́as.
VII

EL TESTIMONIO DE TRES TESTIGOS


Conste a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos, a quienes
llegare esta obra, que nosotros, por la gracia de Dios el Padre, y de
nuestro Señor Jesucristo, hemos visto las planchas que contienen
esta relación, la cual es una historia del pueblo de Nefi, y también de
los lamanitas, sus hermanos, y también del pueblo de Jared, que
vino de la torre de que se ha hablado. Y también sabemos que han
sido traducidas por el don y el poder de Dios, porque ası́ su voz nos
lo declaró; por tanto, sabemos con certeza que la obra es verdadera.
También testificamos haber visto los grabados sobre las planchas; y
se nos han mostrado por el poder de Dios y no por el de ningún
hombre. Y declaramos con palabras solemnes que un ángel de Dios
bajó del cielo, y que trajo las planchas y las puso ante nuestros ojos,
de manera que las vimos y las contemplamos, ası́ como los grabados
que contenı́an; y sabemos que es por la gracia de Dios el Padre, y de
nuestro Señor Jesucristo, que vimos y testificamos que estas cosas
son verdaderas. Y es maravilloso a nuestra vista. Sin embargo, la voz
del Señor nos mandó que testificásemos de ello; por tanto, para ser
obedientes a los mandatos de Dios, testificamos estas cosas. Y sa-
bemos que si somos fieles en Cristo, nuestros vestidos quedarán
limpios de la sangre de todos los hombres, y nos hallaremos sin
mancha ante el tribunal de Cristo, y moraremos eternamente con Él
en los cielos. Y sea la honra al Padre, y al Hijo, y al Espı́ritu Santo,
que son un Dios. Amén.

Oliver Cowdery
David Whitmer
Martin Harris
VIII

EL TESTIMONIO DE OCHO TESTIGOS


Conste a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos, a quienes
llegare esta obra, que José Smith, hijo, el traductor de ella, nos ha
mostrado las planchas de que se ha hablado, las que tienen la apa-
riencia del oro; y hemos palpado con nuestras manos cuantas hojas
el referido Smith ha traducido; y también vimos los grabados que
contenı́an, todo lo cual tiene la apariencia de una obra antigua y de
hechura exquisita. Y testificamos esto con palabras solemnes, y que
el citado Smith nos ha mostrado las planchas de que hemos hablado,
porque las hemos visto y sopesado, y con certeza sabemos que el
susodicho Smith las tiene en su poder. Y damos nuestros nombres al
mundo en testimonio de lo que hemos visto. Y no mentimos, pues
Dios es nuestro testigo.

Christian Whitmer Hiram Page


Jacob Whitmer Joseph Smith, padre
Peter Whitmer, hijo Hyrum Smith
John Whitmer Samuel H. Smith
IX

EL TESTIMONIO DEL PROFETA JOSÉ SMITH


Las propias palabras del profeta José Smith en cuanto a la aparición
del Libro de Mormón son las siguientes:
“En la noche del... dı́a 21 de septiembre [1823]... me puse a orar
pidiéndole a Dios Todopoderoso...
“Encontrándome ası́, en el acto de suplicar a Dios, vi que se apare-
cı́a una luz en mi cuarto, y que siguió aumentando hasta que la
habitación quedó más iluminada que al mediodı́a; cuando repenti-
namente se apareció un personaje al lado de mi cama, de pie en el
aire, porque sus pies no tocaban el suelo.
“Llevaba puesta una túnica suelta de una blancura exquisita. Era
una blancura que excedı́a a cuanta cosa terrenal jamás habı́a visto
yo; y no creo que exista objeto alguno en el mundo que pudiera
presentar tan extraordinario brillo y blancura. Sus manos estaban
desnudas, y también sus brazos, un poco más arriba de las muñecas;
y de igual manera los pies, ası́ como las piernas, poco más arriba de
los tobillos. También tenı́a descubiertos la cabeza y el cuello, y pude
darme cuenta de que no llevaba puesta más ropa que esta túnica,
porque estaba abierta de tal manera que podı́a verle el pecho.
“No sólo tenı́a su túnica esta blancura singular, sino que toda su
persona brillaba más de lo que se puede describir, y su faz era como
un vivo relámpago. El cuarto estaba sumamente iluminado, pero no
con la brillantez que habı́a en torno de su persona. Cuando lo vi por
primera vez, tuve miedo; mas el temor pronto se apartó de mı́.
“Me llamó por mi nombre, y me dijo que era un mensajero en-
viado de la presencia de Dios, y que se llamaba Moroni; que Dios
tenı́a una obra para mı́, y que entre todas las naciones, tribus y
lenguas se tomarı́a mi nombre para bien y para mal, o sea, que se iba
a hablar bien o mal de mı́ entre todo pueblo.
“Dijo que se hallaba depositado un libro, escrito sobre planchas de
oro, el cual daba una relación de los antiguos habitantes de este
continente, ası́ como del origen de su procedencia. También declaró
que en él se encerraba la plenitud del evangelio eterno cual el Salva-
dor lo habı́a comunicado a los antiguos habitantes.
“Asimismo, que junto con las planchas estaban depositadas dos
piedras en aros de plata, las cuales, aseguradas a un pectoral, for-
maban lo que se llamaba el Urim y Tumim; que la posesión y uso de
estas piedras era lo que constituı́a a los videntes en los dı́as antiguos o
anteriores, y que Dios las habı́a preparado para la traducción del
libro.
* * * * * * *
“Por otra parte, me manifestó que cuando yo recibiera las plan-
chas de que él habı́a hablado —porque aún no habı́a llegado el
X

tiempo para obtenerlas— no habrı́a de enseñarlas a nadie, ni el


pectoral con el Urim y Tumim, sino únicamente a aquellos a quienes
se me mandase que las enseñara; si lo hacı́a, serı́a destruido. Mien-
tras hablaba conmigo acerca de las planchas, se manifestó a mi men-
te la visión de tal modo que pude ver el lugar donde estaban de-
positadas; y con tanta claridad y distinción, que reconocı́ el lugar
cuando lo visité.
“Después de esta comunicación, vi que la luz en el cuarto em-
pezaba a juntarse en derredor del personaje que me habı́a estado
hablando; y ası́ continuó hasta que el cuarto una vez más quedó a
obscuras, exceptuando alrededor de su persona inmediata, cuando
repentinamente vi abrirse algo como un conducto que iba directa-
mente hasta el cielo, y él ascendió hasta desaparecer por completo,
y el cuarto quedó tal como habı́a estado antes de aparecerse esta luz
celestial.
“Me quedé reflexionando sobre la singularidad de la escena, y
maravillándome grandemente de lo que me habı́a dicho este
mensajero extraordinario, cuando en medio de mi meditación de
pronto descubrı́ que mi cuarto empezaba a iluminarse de nuevo, y
en lo que me pareció un instante, el mismo mensajero celestial
apareció una vez más al lado de mi cama.
“Empezó, y otra vez me dijo las mismı́simas cosas que me habı́a
relatado en su primera visita, sin la menor variación; después de lo
cual me informó de grandes juicios que vendrı́an sobre la tierra, con
gran desolación causada por el hambre, la espada y pestilencias; y
que esos penosos juicios vendrı́an sobre la tierra en esta generación.
Habiéndome referido estas cosas, de nuevo ascendió como lo habı́a
hecho anteriormente.
“Ya para entonces eran tan profundas las impresiones que se me
habı́an grabado en la mente, que el sueño habı́a huido de mis ojos,
y yacı́a dominado por el asombro de lo que habı́a visto y oı́do. Pero
cuál no serı́a mi sorpresa al ver de nuevo al mismo mensajero al lado
de mi cama, y oı́rlo repasar o repetir las mismas cosas que antes; y
añadió una advertencia, diciéndome que Satanás procurarı́a tentar-
me (a causa de la situación indigente de la familia de mi padre) a
que obtuviera las planchas con el fin de hacerme rico. Esto él me lo
prohibió, y dijo que, al obtener las planchas, no tuviera presente
más objeto que el de glorificar a Dios, y que ningún otro motivo
influyera en mı́ sino el de edificar su reino; de lo contrario, no
podrı́a obtenerlas.
“Después de esta tercera visita, de nuevo ascendió al cielo como
antes, y otra vez me quedé meditando en lo extraño de lo que
acababa de experimentar; cuando casi inmediatamente después que
XI

el mensajero celestial hubo ascendido la tercera vez, cantó el gallo,


y vi que estaba amaneciendo; de modo que, nuestras conversaciones
deben de haber durado toda aquella noche.
“Poco después me levanté de mi cama y, como de costumbre, fui
a desempeñar las faenas necesarias del dı́a; pero al querer trabajar
como en otras ocasiones, hallé que se me habı́an agotado a tal grado
las fuerzas, que me sentı́a completamente incapacitado. Mi padre,
que estaba trabajando cerca de mı́, vio que algo me sucedı́a y me dijo
que me fuera a casa. Partı́ de allı́ con la intención de volver a casa,
pero al querer cruzar el cerco para salir del campo en que estábamos,
se me acabaron completamente las fuerzas, caı́ inerte al suelo y por
un tiempo no estuve consciente de nada.
“Lo primero que pude recordar fue una voz que me hablaba,
llamándome por mi nombre. Alcé la vista, y vi, a la altura de mi
cabeza, al mismo mensajero, rodeado de luz como antes. Entonces
me relató otra vez todo lo que me habı́a referido la noche anterior,
y me mandó que fuera a mi padre y le hablara acerca de la visión y
mandamientos que habı́a recibido.
“Obedecı́; regresé a donde estaba mi padre en el campo, y le
declaré todo el asunto. Me respondió que era de Dios, y me dijo que
fuera e hiciera lo que el mensajero me habı́a mandado. Salı́ del
campo y fui al lugar donde el mensajero me habı́a dicho que estaban
depositadas las planchas, y debido a la claridad de la visión que habı́a
visto tocante al lugar, en cuanto llegué allı́, lo reconocı́.
“Cerca de la aldea de Manchester, Condado de Ontario, Estado de
Nueva York, se levanta una colina de tamaño regular, y la más
elevada de todas las de la comarca. Por el costado occidental del
cerro, no lejos de la cima, debajo de una piedra de buen tamaño,
yacı́an las planchas, depositadas en una caja de piedra. En el centro,
y por la parte superior, esta piedra era gruesa y redonda, pero más
delgada hacia los extremos; de modo que se podı́a ver la parte cén-
trica sobre la superficie del suelo, mientras que alrededor de la orilla
estaba cubierta de tierra.
“Habiendo quitado la tierra, conseguı́ una palanca que logré intro-
ducir debajo de la orilla de la piedra, y con un ligero esfuerzo la
levanté. Miré dentro de la caja, y efectivamente vi allı́ las planchas,
el Urim y Tumim y el pectoral, como lo habı́a dicho el mensajero. La
caja en que se hallaban estaba hecha de piedras, colocadas en una
especie de cemento. En el fondo de la caja habı́a dos piedras puestas
transversalmente, y sobre éstas descansaban las planchas y los otros
objetos que las acompañaban.
“Intenté sacarlas, pero me lo prohibió el mensajero; y de nuevo se
me informó que aún no habı́a llegado el tiempo de sacarlas, ni lle-
XII

garı́a sino hasta después de cuatro años, a partir de esa fecha; pero
me dijo que debı́a ir a ese lugar precisamente un año después, y que
él me esperarı́a allı́; y que habı́a de seguir haciéndolo ası́ hasta que
llegara el tiempo para obtener las planchas.
“De acuerdo con lo que se me habı́a mandado, acudı́a al fin de
cada año, y en esa ocasión encontraba allı́ al mismo mensajero, y en
cada una de nuestras entrevistas recibı́a de él instrucciones e inteli-
gencia concernientes a lo que el Señor iba a hacer, y cómo y de qué
manera se conducirı́a su reino en los últimos dı́as.
* * * * * * *
“Por fin llegó el momento de obtener las planchas, el Urim y
Tumim y el pectoral. El dı́a veintidós de septiembre de mil ochocien-
tos veintisiete, habiendo ido al fin de otro año, como de costumbre,
al lugar donde estaban depositados, el mismo mensajero celestial
me los entregó con esta advertencia: Que yo serı́a responsable de
ellos; que si permitı́a que se extraviaran por algún descuido o negli-
gencia mı́a, serı́a desarraigado; pero que si me esforzaba con todo mi
empeño por preservarlos hasta que él (el mensajero) viniera por
ellos, entonces serı́an protegidos.
“Pronto supe por qué habı́a recibido tan estrictos mandatos de
guardarlos, y por qué me habı́a dicho el mensajero que cuando
terminara lo que se requerı́a de mı́, él vendrı́a por ellos. Porque no
bien se supo que yo los tenı́a, comenzaron a hacerse los más tenaces
esfuerzos por privarme de ellos. Se recurrió a cuanta estratagema se
pudo inventar para realizar ese propósito. La persecución llegó a ser
más severa y enconada que antes, y grandes números de personas
andaban continuamente al acecho para quitármelos, de ser posible.
Pero mediante la sabidurı́a de Dios, permanecieron seguros en mis
manos hasta que cumplı́ con ellos lo que se requirió de mı́. Cuando
el mensajero, de conformidad con el arreglo, llegó por ellos, se los
entregué; y él los tiene a su cargo hasta el dı́a de hoy, dos de mayo
de mil ochocientos treinta y ocho.”
Para la narración completa, véase la Perla de Gran Precio, José
Smith—Historia, y History of The Church of Jesus Christ of Latter-day
Saints (Historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últi-
mos Dı́as), tomo 1, capı́tulos 1 al 6, inclusive.
La historia antigua que ası́ salió de la tierra, como la voz de un
pueblo que hablaba desde el polvo, fue traducida a un lenguaje
moderno [el idioma inglés] por el don y el poder de Dios, según la
afirmación divina lo ha atestiguado, y se publicó por primera vez
al mundo en inglés en el año 1830 con el tı́tulo de The Book of
Mormon.
XIII

UNA BREVE EXPLICACIÓN ACERCA DEL

Libro de Mormón
El Libro de Mormón es una historia sagrada de los pueblos de la
América antigua, la cual se grabó en hojas de metal. En el libro
mismo se habla de cuatro clases de planchas de metal:
1. Las Planchas de Nefi, que eran de dos clases: las Planchas Menores
y las Planchas Mayores. Las primeras tenı́an que ver más en par-
ticular con los asuntos espirituales y con el ministerio y las ense-
ñanzas de los profetas, mientras que las segundas se ocupaban
principalmente de la historia seglar de los pueblos a los que se
referı́an (1 Nefi 9:2-4). Sin embargo, desde la época de Mosı́ah,
también en las planchas mayores se incluyeron asuntos de consi-
derable importancia espiritual.
2. Las Planchas de Mormón, que se componen de un compendio de las
Planchas Mayores de Nefi, hecho por Mormón, con muchos co-
mentarios. Estas planchas también contenı́an una continuación de
la historia escrita por Mormón con aditamentos de su hijo Moroni.
3. Las Planchas de Éter, que contienen una historia de los jareditas.
Esta historia la compendió Moroni, el cual añadió comentarios
propios e incorporó dicho compendio en la historia general con el
tı́tulo de “Libro de Éter”.
4. Las Planchas de Bronce , que el pueblo de Lehi llevó de Jerusalén en
el año 600 a. de J. C. Éstas contenı́an “los cinco libros de Moisés...
y asimismo la historia de los judı́os desde su principio... hasta el
comienzo del reinado de Sedequı́as, rey de Judá; y también las
profecı́as de los santos profetas” (1 Nefi 5:11-13). En el Libro de
Mormón aparecen muchos pasajes de estas planchas que citan a
Isaı́as y a otros profetas bı́blicos, ası́ como a varios profetas que la
Biblia no menciona.
El Libro de Mormón se compone de quince partes o divisiones
principales, llamadas, con una sola excepción, libros, cada uno de los
cuales lleva el nombre de su autor principal. La primera parte (o sea,
los primeros seis libros que terminan con el de Omni) es una traduc-
ción de las Planchas Menores de Nefi. Entre los libros de Omni y de
Mosı́ah se encuentra una inserción llamada Las Palabras de Mor-
món. Dicha inserción enlaza la narración grabada en las Planchas
Menores con el compendio que hizo Mormón de las Planchas
Mayores.
La parte más extensa, desde Mosı́ah hasta el capı́tulo 7 de Mor-
món, inclusive, es una traducción del compendio que hizo Mormón
de las Planchas Mayores de Nefi. La parte final, desde el capı́tulo 8
XIV

de Mormón hasta el fin de la obra, fue grabada por Moroni, hijo de


Mormón, el cual, después de terminar la historia de la vida de su
padre, hizo un compendio de la historia jaredita (llamado el Libro
de Éter) y posteriormente añadió las partes que se conocen como el
Libro de Moroni.
Alrededor del año 421 de la era cristiana, Moroni, el último de los
profetas e historiadores nefitas, selló los anales sagrados y los escon-
dió para los fines del Señor, para que apareciesen en los postreros
dı́as, de acuerdo con lo que la voz de Dios predijo por medio de sus
antiguos profetas. En el año 1823 de nuestra era, ese mismo Moroni,
para entonces un ser resucitado, visitó al profeta José Smith y sub-
siguientemente le entregó las planchas grabadas.
Con respecto a esta edición: En las ediciones anteriores del Libro de
Mormón publicadas en inglés, se han perpetuado algunos pequeños
errores que se han reflejado en las traducciones al español. Esta
edición contiene las correcciones que se ha estimado conveniente
hacer a fin de que la obra esté de conformidad con los manuscritos
originales, ası́ como con las primeras ediciones revisadas por el pro-
feta José Smith.
XV

NOMBRE Y ORDEN DE LOS LIBROS DEL

Libro de Mormón
Nombre Página
Primer Libro de Nefi . . . . . . . . . . . . . 1
Segundo Libro de Nefi . . . . . . . . . . . . 62
Libro de Jacob . . . . . . . . . . . . . . . . 139
Libro de Enós . . . . . . . . . . . . . . . . 161
Libro de Jarom . . . . . . . . . . . . . . . . 164
Libro de Omni . . . . . . . . . . . . . . . . 166
Palabras de Mormón . . . . . . . . . . . . . . 169
Libro de Mosı́ah . . . . . . . . . . . . . . . 172
Libro de Alma . . . . . . . . . . . . . . . . 246
Libro de Helamán . . . . . . . . . . . . . . . 445
Tercer Nefi . . . . . . . . . . . . . . . . . 492
Cuarto Nefi . . . . . . . . . . . . . . . . . 561
Libro de Mormón . . . . . . . . . . . . . . . 566
Libro de Éter . . . . . . . . . . . . . . . . 588
Libro de Moroni . . . . . . . . . . . . . . . 626
El Primer Libro de Nefi
SU REINADO Y MINISTERIO

R elato de Lehi, de su esposa Sarı́ah y de sus cuatro hijos, que se


llamaban (empezando por el mayor) Lamán, Lemuel, Sam y
Nefi. El Señor advierte a Lehi que salga de la tierra de Jerusalén,
porque éste profetiza al pueblo sobre su iniquidad, y tratan de qui-
tarle la vida. Lehi viaja tres dı́as por el desierto con su familia. Nefi,
acompañado de sus hermanos, vuelve a la tierra de Jerusalén por los
anales de los judı́os. El relato de sus padecimientos. Toman por
esposas a las hijas de Ismael. Salen para el desierto con sus familias.
Sus padecimientos y aflicciones en el desierto. Rumbo de sus viajes.
Llegan a las grandes aguas. Se rebelan los hermanos de Nefi contra él.
Él los confunde y construye un barco. Dan al lugar el nombre de
Abundancia. Atraviesan los grandes mares hasta llegar a la tierra
prometida, etcétera. Esto es según la narración de Nefi, o en otras
palabras, yo, Nefi, escribı́ estos anales.

CAPÍTULO 1 nocimiento grande de la bon-


dad y los fmisterios de Dios, es-
Nefi da principio a la historia de su cribo, por tanto, la ghistoria de
pueblo—Lehi ve en visión un pilar los hechos de mi vida.
de fuego y lee en un libro de profe- 2 Sı́, hago la relación en el alen-
cı́as — Alaba a Dios, predice la guaje de mi padre, que se com-
venida del Mesı́as y profetiza la des- pone de la ciencia de los judı́os
trucción de Jerusalén—Es perse- y el idioma de los egipcios.
guido por los judı́os. 3 Y sé que la historia que es-
cribo es averdadera; y la escribo

Y O, aNefi, nacı́ de bbuenos


c
padres y recibı́, por tanto,
alguna dinstrucción en toda la
de mi propia mano, con arreglo
a mis conocimientos.
4 Pues sucedió que al comen-
ciencia de mi padre; y habiendo zar el aprimer año del reinado
conocido muchas eaflicciones de bSedequı́as, rey de Judá (mi
durante el curso de mi vida, padre Lehi habı́a morado en
c
siendo, no obstante, altamente Jerusalén toda su vida), llega-
favorecido del Señor todos mis ron muchos dprofetas ese mismo
dı́as; sı́, habiendo logrado un co- año profetizando al pueblo que

[1 nefi] f gee Misterios de Dios. b 2 Cró. 36:10;


1 1a gee Nefi, hijo de Lehi. g gee Escrituras. Jer. 52:3–5; Omni 1:15.
b Prov. 22:1. 2a Mos. 1:2–4; c 1 Cró. 9:3.
c DyC 68:25, 28. Morm. 9:32–33. d 2 Rey. 17:13–15;
gee Padres. 3a 1 Ne. 14:30; Mos. 1:6; 2 Cró. 36:15–16; Jer.
d Enós 1:1; Mos. 1:2–3. Éter 5:1–3; DyC 17:6. 7:25–26. gee Profeta.
gee Enseñar. 4a gee Cronologı́a— [Aproximadamente
e gee Adversidad. 598 a.C. 600 a.C.]
1 NEFI 1:5–15 2
se arrepintiera, o la gran ciudad excedı́a al de las estrellas del fir-
de eJerusalén serı́a destruida. mamento.
5 Aconteció, por tanto, que 11 Y descendieron y avanza-
mientras iba por su camino, mi ron por la faz de la tierra; y el
padre aLehi oró al Señor, sı́, con primero llegó hasta donde esta-
todo su bcorazón, a favor de su ba mi padre, y le dio un alibro y
pueblo. le mandó que lo leyera.
6 Y ocurrió que mientras estaba 12 Y sucedió que mientras leı́a,
orando al Señor, apareció ante fue lleno del aEspı́ritu del Señor.
él, sobre una roca, un apilar de 13 Y leyó, diciendo: ¡Ay, ay
fuego; y fue mucho lo que vio y de ti, Jerusalén, porque he visto
oyó; y se estremeció y tembló tus aabominaciones! Sı́, mi padre
extremadamente por las cosas leyó muchas cosas concernien-
que vio y oyó. tes a bJerusalén: que serı́a des-
7 Y sucedió que volvió a su ca- truida, ası́ como sus habitantes;
sa en Jerusalén, y se echó sobre que muchos perecerı́an por la
su lecho, adominado por el Espı́- espada y muchos serı́an clleva-
ritu y por las cosas que habı́a dos cautivos a Babilonia.
visto. 14 Y acaeció que cuando mi pa-
8 Y dominado de esta manera dre hubo leı́do y visto muchas
por el Espı́ritu, fue arrebatado cosas grandes y maravillosas,
en una avisión, en la que vio prorrumpió en exclamaciones al
abrirse los bcielos, y creyó ver a Señor, tales como: ¡Cuán gran-
Dios sentado en su trono, ro- des y maravillosas son tus obras,
deado de innumerables concur- oh Señor Dios Todopoderoso!
sos de ángeles, en actitud de es- ¡Tu trono se eleva en las alturas
tar cantando y adorando a su de los cielos, y tu poder, y tu
Dios. bondad y misericordia se ex-
9 Y sucedió que vio a Uno que tienden sobre todos los habitan-
descendı́a del cielo, y vio que su tes de la tierra; y porque eres
a
resplandor era mayor que el misericordioso, no dejarás pere-
del sol al mediodı́a. cer a los que aacudan a ti!
10 Y vio también que lo se- 15 Ası́ se expresaba mi padre
guı́an otros adoce, cuyo brillo en alabanzas a su Dios; porque
4e Jer. 26:18; JS—H 1:20. 2 Cró. 36:14.
2 Ne. 1:4; 8a 1 Ne. 5:4. b 2 Rey. 23:27; 24:2;
Hel. 8:20. gee Visión. Jer. 13:13–14;
5a gee Lehi, padre b Ezeq. 1:1; 2 Ne. 1:4.
de Nefi. Hech. 7:55–56; c 2 Rey. 20:17–18;
b Stg. 5:16. 1 Ne. 11:14; 2 Ne. 25:10;
6a Éx. 13:21; Hel. 5:45–49; Omni 1:15.
Hel. 5:24, 43; DyC 137:1. 14a Alma 5:33–36;
DyC 29:12; 9a JS—H 1:16–17. 3 Ne. 9:14.
JS—H 1:16. 10a gee Apóstol.
7a Dan. 10:8; 11a Ezeq. 2:9.
1 Ne. 17:47; 12a DyC 6:15. [Aproximadamente
Moisés 1:9–10; 13a 2 Rey. 24:18–20; 600 a.C.]
3 1 NEFI 1:16–2:1
su alma se regocijaba y todo sas que habı́a visto y oı́do, ası́
su corazón estaba henchido a como las que habı́a leı́do en el
causa de las cosas que habı́a vis- libro, manifestaban claramente
to, sı́, que el Señor le habı́a mos- la venida de un bMesı́as y tam-
trado. bién la redención del mundo.
16 Y yo, Nefi, no doy cuenta 20 Y cuando los judı́os oyeron
completa de lo que mi padre ha esto, se irritaron contra él, sı́, tal
escrito, porque ha escrito mu- como contra los profetas de la
chas cosas que vio en visiones y antigüedad, a quienes habı́an
a
sueños; y ha escrito también echado fuera, y apedreado, y
muchas cosas que aprofetizó y matado; y procuraron también
habló a sus hijos, de las que no quitarle la vida. Pero he aquı́,
daré cuenta entera, yo, Nefi, os mostraré que las
17 sino que haré una relación entrañables bmisericordias del
de los hechos de mi vida. He Señor se extienden sobre todos
aquı́, haré un acompendio de los aquellos que, a causa de su fe, él
b
anales de mi padre sobre plan- ha escogido, para fortalecerlos,
chas que he preparado con mis sı́, hasta tener el poder de librar-
propias manos; por tanto, des- se.
pués que los haya compendia-
do, escribiré la historia de mi
CAPÍTULO 2
propia vida.
18 Por lo tanto, quisiera que su-
pieseis que después que el Se- Lehi lleva a su familia al desierto
ñor hubo mostrado a mi padre junto al Mar Rojo—Abandonan
Lehi tantas cosas maravillosas, sus bienes—Lehi ofrece un sacrifi-
sı́, con respecto a la adestrucción cio al Señor y enseña a sus hijos a
de Jerusalén, he aquı́, mi padre guardar los mandamientos—La-
salió entre el pueblo y empezó a mán y Lemuel murmuran contra su
b
profetizar y a declararles con- padre—Nefi es obediente y ora con
cerniente a lo que él habı́a visto fe; el Señor le habla y es escogido
y oı́do. para gobernar a sus hermanos.
19 Y aconteció que los judı́os se PORQUE he aquı́, aconteció que
a
burlaron de él por las cosas que el Señor habló a mi padre, sı́,
testificó de ellos, porque verda- aun en un sueño, y le dijo: Ben-
deramente les testificó de sus dito eres tú, Lehi, por lo que has
maldades y abominaciones; y hecho; y porque has sido fiel, y
les dio testimonio de que las co- has declarado a este pueblo las

16a 1 Ne. 7:1. b gee Profecı́a, b Alma 34:38;


17a 1 Ne. 9:2–5. profetizar. DyC 46:15.
b 1 Ne. 6:1–3; 19:1–6; 19a 2 Cró. 36:15–16; gee Misericordioso,
2 Ne. 5:29–33; Jer. 25:4; misericordia.
DyC 10:38–46. 1 Ne. 2:13; 7:14.
18a 2 Ne. 25:9–10; b gee Mesı́as. [Aproximadamente
DyC 5:20. 20a Hel. 13:24–26. 600 a.C.]
1 NEFI 2:2–13 4
cosas que yo te mandé, he aquı́, mán; y el valle se extendı́a por
tratan de aquitarte la vida. las riberas del rı́o y llegaba hasta
2 Y sucedió que el Señor le cerca de su desembocadura.
a
mandó a mi padre, en un bsue- 9 Y cuando mi padre vio que
ño, que cpartiese para el desierto las aguas del rı́o desembocaban
con su familia. en la fuente del Mar Rojo, habló
3 Y aconteció que fue a obe- a Lamán, diciendo: ¡Oh, si fue-
diente a la palabra del Señor; ras semejante a este rı́o, fluyen-
por tanto, hizo lo que el Señor le do continuamente en la fuente
mandó. de toda rectitud!
4 Y ocurrió que *salió para el 10 Y dijo también a Lemuel:
desierto; y abandonó su casa, y ¡Oh, si fueras tú semejante a es-
la tierra de su herencia, y su oro, te valle, firme, constante e in-
su plata y sus objetos preciosos, mutable en guardar los manda-
y no llevó nada consigo, salvo a mientos del Señor!
su familia, y provisiones y tien- 11 Esto habló por causa de la
das, y se adirigió al desierto. dureza de cerviz de Lamán y
5 Y descendió por los contor- Lemuel; pues he aquı́, a mur-
nos cerca de las riberas del aMar muraban contra su bpadre en
Rojo, y viajó por el desierto por muchas cosas, porque era un
los lados que están más próxi- hombre cvisionario, y los habı́a
mos a este mar; y viajó por el sacado de la tierra de Jerusalén,
desierto con su familia, integra- abandonando la tierra de su he-
da por Sarı́ah, mi madre, y rencia, y su oro, y su plata y sus
b
Lamán, Lemuel y Sam, mis her- objetos preciosos, para perecer
manos mayores. en el desierto. Y decı́an que
6 Y aconteció que después de habı́a hecho esto por motivo de
haber viajado tres dı́as por el las locas imaginaciones de su
desierto, asentó su tienda en un corazón.
a
valle situado a la orilla de un 12 Y ası́ era como Lamán y Le-
rı́o de agua. muel, que eran los mayores,
7 Y sucedió que erigió un aaltar murmuraban en contra de su
de b piedras y presentó una padre; y hacı́an esto porque no
ofrenda al Señor, y dio cgracias a
conocı́an la manera de proce-
al Señor nuestro Dios. der de aquel Dios que los habı́a
8 Y al rı́o que desaguaba en el creado.
Mar Rojo dio el nombre de La- 1 3 N i c r e ı́ a n t a m p o c o q u e

2 1a 1 Ne. 7:14. 5a 1 Ne. 16:14; gracias,


2a 1 Ne. 5:8; 17:44. DyC 17:1. agradecimiento.
b gee Sueños. b gee Lamán. 11a 1 Ne. 17:17.
c Gén. 12:1; 6a 1 Ne. 9:1. gee Murmurar.
2 Ne. 10:20; Éter 1:42; 7a Gén. 12:7–8; Éx. 24:4; b Prov. 20:20.
Abr. 2:3. Abr. 2:17. c 1 Ne. 5:2–4.
3a gee Obediencia, b Éx. 20:25; 12a Moisés 4:6.
obediente, obedecer. Deut. 27:5–6.
4a 1 Ne. 10:4; 19:8. c gee Acción de [*600 a.C.]
5 1 NEFI 2:14–24
aquella gran ciudad de Jerusa- 1 8 M a s h e a q u ı́ , L a m á n y
lén pudiera ser adestruida con- Lemuel no quisieron escuchar
forme a las palabras de los pro- mis palabras; por lo que, aafligi-
fetas; y eran semejantes a los ju- do por la dureza de sus corazo-
dı́os que estaban en Jerusalén, nes, rogué al Señor por ellos.
los cuales procuraban quitarle la 19 Y aconteció que el Señor
vida a mi padre. me habló, diciendo: Bendito
14 Y aconteció que mi padre les eres tú, Nefi, a causa de tu afe,
habló en el valle de Lemuel con porque me has buscado diligen-
a
poder, pues estaba lleno del Es- temente con humildad de cora-
pı́ritu, al grado de que sus cuer- zón.
pos btemblaron delante de él, y 20 Y según guardéis mis man-
los confundió, de modo que no damientos, aprosperaréis y se-
osaron hablar contra él; por tan- réis conducidos a una btierra de
to, hicieron lo que él les mandó. promisión, sı́, a una tierra que
15 Y vivı́a mi padre en una yo he preparado para vosotros,
tienda. una tierra escogida sobre todas
16 Y sucedió que yo, Nefi, sien- las demás.
do muy joven todavı́a, aunque 21 Y según se rebelen tus her-
grande de estatura, y teniendo manos contra ti, serán asepara-
grandes deseos de conocer los dos de la presencia del Señor.
a
misterios de Dios, clamé por 22 Y según tú guardes mis
tanto al Señor; y he aquı́ que mandamientos, serás puesto
él me bvisitó y centerneció mi por agobernante y maestro so-
corazón, de modo que dcreı́ to- bre tus hermanos.
das las palabras que mi epadre 23 Porque he aquı́, el dı́a en
habı́a hablado; ası́ que no me que se rebelaren contra mı́, yo
rebelé en contra de él como lo los amaldeciré con penosa mal-
habı́an hecho mis hermanos. dición, y no tendrán ningún
17 Y le hablé a Sam, decla- poder sobre tu posteridad, a
rándole las cosas que el Señor menos que ella también se rebe-
me habı́a manifestado por me- lare contra mı́.
dio de su Santo Espı́ritu. Y 24 Y si tu posteridad se rebela-
aconteció que él creyó en mis re contra mı́, ellos les serán por
a
palabras. azote a tus descendientes, para

13a Jer. 13:14; d 1 Ne. 11:5. gee Tierra Prometida.


1 Ne. 1:13. e gee Padre terrenal; 21a 2 Ne. 5:20–24;
14a gee Poder. Profeta. Alma 9:13–15; 38:1.
b 1 Ne. 17:45. 18a Alma 31:24; 22a Gén. 37:8–11;
16a gee Misterios de 3 Ne. 7:16. 1 Ne. 3:29.
Dios. 19a 1 Ne. 7:12; 15:11. 23a Deut. 11:28;
b Sal. 8:4; 20a Josué 1:7; 1 Ne. 12:22–23;
Alma 17:10; 1 Ne. 4:14; DyC 41:1.
DyC 5:16. Mos. 1:7. 24a Josué 23:13;
gee Revelación. b Deut. 33:13–16; Jue. 2:22–23.
c 1 Rey. 18:37; 1 Ne. 5:5; 7:13;
Alma 5:7. Moisés 7:17–18. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 3:1–13 6
b
estimularlos a que se acuerden quiere, sino que es un manda-
de mı́. miento del Señor.
6 Por lo tanto, ve tú, hijo mı́o, y
el Señor te favorecerá porque
a
CAPÍTULO 3 no has murmurado.
7 Y sucedió que yo, Nefi, dije a
Los hijos de Lehi vuelven a Jerusa- mi padre: aIré y haré lo que el
lén para conseguir las planchas de Señor ha mandado, porque sé
bronce—Labán se niega a entregar- que él nunca da bmandamientos
las—Nefi exhorta y anima a sus a los hijos de los hombres sin
c
hermanos—Labán se apodera de prepararles la vı́a para que
sus bienes y procura matarlos— cumplan lo que les ha mandado.
Lamán y Lemuel golpean a Nefi y 8 Y aconteció que mi padre
a Sam, y son reprendidos por un quedó altamente complacido al
ángel. oı́r estas palabras, porque com-
prendió que el Señor me habı́a
Y ACONTECIÓ que después de ha- bendecido.
blar con el Señor, yo, Nefi, volvı́ 9 Y yo, Nefi, y mis hermanos
a la tienda de mi padre. emprendimos la marcha por el
2 Y sucedió que me habló, di- desierto, con nuestras tiendas,
ciendo: He aquı́, he soñado un para subir a la tierra de Jerusa-
a
sueño, en el que el Señor me lén.
ha mandado que tú y tus her- 10 Y aconteció que cuando hu-
manos volváis a Jerusalén. bimos subido a la tierra de Jeru-
3 Pues he aquı́, Labán tiene los salén, yo y mis hermanos deli-
anales de los judı́os, ası́ como beramos unos con otros.
una agenealogı́a de mis antepa- 11 Y aechamos suertes para ver
sados; y están grabados sobre cuál de nosotros irı́a a la casa de
planchas de bronce. Labán. Y sucedió que la suerte
4 Por lo que el Señor me ha cayó sobre Lamán, y fue y entró
mandado que tú y tus hermanos en la casa de Labán y habló con
vayáis a la casa de Labán, y pro- él mientras estaba sentado en
curéis los anales y los traigáis su casa.
aquı́ al desierto. 12 Y le pidió a Labán los anales
5 Y he aquı́, tus hermanos mur- que estaban grabados sobre las
muran, diciendo que lo que yo planchas de bronce que conte-
les he requerido es cosa difı́cil; nı́an la agenealogı́a de mi padre.
pero no soy yo quien se lo re- 13 Y he aquı́, aconteció que

24b 2 Ne. 5:25. 1 Rey. 17:11–15. 1 Ne. 17:3, 50;


3 2a gee Sueños. gee Fe; Obediencia, DyC 5:34.
3a 1 Ne. 5:14. obediente, obedecer. 11a Neh. 10:34;
6a gee Sostenimiento b gee Mandamientos Hech. 1:26.
de lı́deres de la de Dios. 12a 1 Ne. 3:3; 5:14.
Iglesia. c Gén. 18:14;
7a 1 Sam. 17:32; Filip. 4:13; [Entre 600 y 592 a.C.]
7 1 NEFI 3:14–26
a
Labán se llenó de ira y lo echó anales a fin de que preserve-
de su presencia; y no quiso que mos para nuestros hijos el idio-
él tuviera los anales. Por tanto, ma de nuestros padres;
le dijo: He aquı́, tú eres un la- 20 y también para apreservarles
drón, y te voy a matar. las palabras que han salido de la
14 Pero Lamán huyó de su pre- boca de todos los santos profe-
sencia, y nos contó lo que Labán tas, las cuales les han sido dadas
habı́a hecho. Y empezamos a por el Espı́ritu y poder de Dios,
afligirnos en extremo, y mis her- desde el principio del mundo,
manos estaban a punto de vol- hasta el dı́a de hoy.
ver a mi padre en el desierto. 21 Y aconteció que, hablando
15 Pero he aquı́, yo les dije: Ası́ de este modo, persuadı́ a mis
como el Señor vive, y como no- hermanos a que fueran fieles en
sotros vivimos, no descendere- guardar los mandamientos de
mos hasta nuestro padre en el Dios.
desierto hasta que hayamos 22 Y sucedió que descendimos
cumplido lo que el Señor nos ha a la tierra de nuestra herencia y
mandado. recogimos nuestro aoro, y nues-
16 Por tanto, seamos fieles en tra plata y todos nuestros obje-
guardar los mandamientos del tos preciosos.
Señor. Descendamos, pues, a la 23 Y después de haber recogi-
tierra de la aherencia de nuestro do estas cosas, volvimos a la ca-
padre, pues he aquı́, él dejó oro sa de Labán.
y plata y toda clase de riquezas; 24 Y acaeció que entramos
y ha hecho todo esto a causa de donde estaba Labán, y le pedi-
los bmandamientos del Señor. mos que nos diera los anales
17 Porque sabı́a que Jerusalén que estaban grabados sobre las
debe ser adestruida a causa de la a
planchas de bronce, a cambio
iniquidad del pueblo. de los cuales le entregarı́amos
18 Pues he aquı́, han arechaza- nuestro oro, y nuestra plata, y
do las palabras de los profetas. todas nuestras cosas preciosas.
Por tanto, si mi padre hubiera 25 Y aconteció que cuando La-
permanecido en el paı́s después bán vio nuestros bienes, y que
de habérsele bmandado salir de eran grandes en extremo, él los
a
él, habrı́a perecido también. Por codició; por lo que nos echó
lo que ha sido necesario que sal- fuera y mandó a sus siervos que
ga del paı́s. nos mataran, a fin de apoderar-
19 Y he aquı́, es prudente para se de nuestros bienes.
Dios que obtengamos estos 26 Sucedió, pues, que huimos

16a 1 Ne. 2:4. b 1 Ne. 16:8. 22a 1 Ne. 2:4.


b 1 Ne. 2:2; 4:34. 19a Omni 1:17; 24a 1 Ne. 3:3.
17a 2 Cró. 36:16–20; Mos. 1:2–6. 25a gee Codiciar.
Jer. 39:1–9; 20a gee Escrituras—Las
1 Ne. 1:13. Escrituras deben
18a gee Rebelión. preservarse. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 3:27–4:3 8
delante de los siervos de Labán, hombre poderoso, y puede
y nos vimos obligados a abando- mandar a cincuenta, sı́, y aun
nar nuestros bienes, que caye- puede matar a cincuenta; luego,
ron en manos de Labán. ¿por qué no a nosotros?
27 Y huimos al desierto sin que
nos alcanzaran los siervos de
Labán, y nos escondimos en la CAPÍTULO 4
oquedad de una roca.
28 Y aconteció que Lamán se Nefi mata a Labán por mandato del
irritó conmigo y también con mi Señor y luego obtiene las planchas
padre; y lo mismo hizo Lemuel, de bronce por una estratagema—
porque se dejó llevar por las pa- Zoram opta por unirse a la familia
labras de Lamán. Por tanto, La- de Lehi en el desierto.
mán y Lemuel nos hablaron
muchas palabras aásperas a no- Y ACONTECIÓ que hablé a mis
sotros, sus hermanos menores, y hermanos diciéndoles: Subamos
hasta nos golpearon con una va- de nuevo a Jerusalén, y seamos
a
ra. fieles en guardar los manda-
29 Y sucedió que mientras nos mientos del Señor, pues he aquı́,
golpeaban con la vara, he aquı́, él es más poderoso que toda la
vino un aángel del Señor y se tierra. ¿Por qué, pues, no ha de
puso ante ellos, y les habló, di- ser más bpoderoso que Labán
ciendo: ¿Por qué golpeáis a con sus cincuenta, o aun con sus
vuestro hermano menor con decenas de millares?
una vara? ¿No sabéis que el Se- 2 Subamos pues, y seamos
a
ñor lo ha escogido para ser bgo- fuertes como bMoisés; porque
bernante sobre vosotros, y esto a él de cierto habló a las aguas del
c
causa de vuestras iniquidades? Mar Rojo y se apartaron a uno y
He aquı́, subiréis de nuevo a Je- otro lado, y nuestros padres sa-
rusalén y el Señor entregará a lieron de su cautividad sobre
Labán en vuestras manos. tierra seca, y los ejércitos de Fa-
30 Y luego que nos hubo habla- raón los persiguieron y se aho-
do, el aángel se fue. garon en las aguas del Mar Rojo.
31 Y después que el ángel hubo 3 He aquı́, a vosotros os consta
partido, Lamán y Lemuel empe- la certeza de esto, y también sa-
zaron otra vez a amurmurar, di- béis que un aángel os ha habla-
ciendo: ¿Cómo es posible que el do; ¿cómo, pues, podéis dudar?
S e ñ o r e n t r e g u e a L a b á n e n Subamos hasta allá; el Señor
nuestras manos? He aquı́, es un puede librarnos como a nues-

28a 1 Ne. 17:17–18. 4 1a gee Valor, valiente; 1 Ne. 17:26;


29a 1 Ne. 4:3; 7:10. Fe. Mos. 7:19.
gee Ángeles. b 1 Ne. 7:11–12. 3a 1 Ne. 3:29–31; 7:10.
b 1 Ne. 2:22. 2a Deut. 11:8.
30a 1 Ne. 16:38. b gee Moisés.
31a gee Murmurar. c Éx. 14:21; [Entre 600 y 592 a.C.]
9 1 NEFI 4:4–17
tros padres, y destruir a Labán bién sabı́a que habı́a intentado
como a los egipcios. quitarme la vida, y que él no
4 Y cuando hube hablado estas querı́a escuchar los manda-
palabras, todavı́a estaban irrita- mientos del Señor; y además, se
dos, y continuaron murmuran- habı́a bapoderado de nuestros
do; sin embargo, me siguieron bienes.
hasta que llegamos a los muros 12 Y sucedió que otra vez me
de Jerusalén. dijo el Espı́ritu: Mátalo, porque
5 Y era ya de noche; e hice que el Señor lo ha puesto en tus ma-
se ocultaran fuera del muro. Y nos;
cuando se hubieron escondido, 13 he aquı́ que el Señor ades-
yo, Nefi, entré furtivamente en truye a los bmalvados para que
la ciudad y me dirigı́ a la casa de se cumplan sus justos designios.
Labán. Es c preferible que muera un
6 E iba aguiado por el Espı́ritu, hombre a dejar que una nación
sin bsaber de antemano lo que degenere y perezca en la incre-
tendrı́a que hacer. dulidad.
7 No obstante, seguı́ adelante, 14 Y cuando yo, Nefi, hube oı́-
y al acercarme a la casa de La- do estas palabras, me acordé de
bán vi a un hombre, y éste habı́a las que el Señor me habı́a habla-
caı́do al suelo delante de mı́, do en el desierto, diciendo: aEn
porque estaba ebrio de vino. tanto que tus descendientes
8 Y al acercarme a él, hallé que guarden mis bmandamientos,
c
era Labán. prosperarán en la d tierra de
9 Y percibiendo su aespada, la promisión.
saqué de la vaina; y el puño era 15 Sı́, y también consideré que
de oro puro, labrado de una ma- no podrı́an guardar los manda-
nera admirable, y vi que la hoja mientos del Señor según la ley
era de un acero finı́simo. de Moisés, a menos que tuvie-
10 Y aconteció que el Espı́ritu ran esa ley.
me acompelió a que matara a La- 16 Y también sabı́a que la aley
bán; pero dije en mi corazón: Yo estaba grabada sobre las plan-
nunca he derramado sangre hu- chas de bronce.
mana. Y me sobrecogı́ y deseé 17 Y además, sabı́a que el Se-
no tener que matarlo. ñor habı́a puesto a Labán en mis
11 Y el Espı́ritu me dijo de nue- manos para este fin: que yo ob-
vo: He aquı́ el aSeñor lo ha pues- tuviese los anales, de acuerdo
to en tus manos. Sı́, y yo tam- con sus mandamientos.

6a gee Espı́ritu Santo; 13a 1 Ne. 17:33–38; de Dios.


Inspiración, inspirar. DyC 98:31–32. c 1 Ne. 2:20.
b Heb. 11:8. b gee Inicuo, iniquidad. d 1 Ne. 17:13–14;
9a 2 Ne. 5:14; DyC 17:1. c Alma 30:47. Jacob 2:12.
10a Alma 14:11. 14a Omni 1:6; Mos. 2:22; 16a gee Ley de Moisés.
11a 1 Sam. 17:41–49. Éter 2:7–12.
b 1 Ne. 3:26. b gee Mandamientos [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 4:18–34 10
18 Por lo que, obedeciendo la quien yo habı́a matado, me si-
voz del Espı́ritu y cogiendo guió.
a Labán por los cabellos, le cor- 27 Y me habló muchas veces
t é l a c a b e z a c o n s u p r o p i a acerca de los ancianos de los ju-
a
espada. dı́os, mientras me dirigı́a hacia
19 Y después que le hube cor- donde estaban mis hermanos
tado la cabeza con su propia es- fuera de las murallas.
pada, tomé las ropas de Labán y 28 Y aconteció que cuando La-
me vestı́ con ellas, poniéndome- mán me vio, se asustó en extre-
las todas, y me ceñı́ los lomos mo, lo mismo que Lemuel y
con su armadura. Sam; y huyeron de mi presen-
20 Y cuando hube hecho todo cia, porque creı́an que era La-
esto, me dirigı́ al lugar donde se bán, y que me habı́a quitado la
hallaba el tesoro de Labán. Y al vida, e iba a matarlos también a
acercarme a ese sitio, encontré ellos.
al asiervo de Labán que guarda- 29 Y aconteció que los llamé, y
ba las llaves del tesoro, e imitan- ellos me oyeron; por tanto, cesa-
do la voz de su amo, le mandé ron de huir de mi presencia.
que me acompañara al lugar del 30 Y cuando el siervo de Labán
tesoro. vio a mis hermanos, empezó a
21 Y él supuso que yo era su temblar, y estaba a punto de
amo Labán, pues vio la ropa y huir de mı́ y volver a la ciudad
también la espada ceñida a mi de Jerusalén.
cintura. 31 Y yo, Nefi, siendo un hom-
22 Y me habló concerniente a bre grande de estatura, y ha-
los ancianos de los judı́os, por- biendo recibido mucha afuerza
que sabı́a que su amo Labán ha- del Señor, prendı́ al siervo de
bı́a estado entre ellos durante la Labán y lo detuve para que no
noche. se escapara.
23 Y le hablé como si yo hubie- 32 Y sucedió que le dije que si
se sido Labán. querı́a escuchar mis palabras,
24 Y también le dije que yo te- ası́ como vive el Señor, y como
nı́a que llevar los grabados, que vivo yo, que si prestaba aten-
estaban sobre las aplanchas de ción a nuestras palabras, le per-
bronce, a mis hermanos mayo- donarı́amos la vida.
res que se hallaban del otro lado 33 Y le hablé, sı́, le hice ajura-
de las murallas. mento de que no tenı́a por qué
25 Y también le mandé que me temer; que serı́a libre como no-
siguiera. sotros si descendı́a con nosotros
26 Y creyendo él que me refe- al desierto.
rı́a a los hermanos de la iglesia, 34 Y también le dije: Cierta-
y que era en verdad Labán, a mente el Señor nos ha amanda-

18a 1 Sam. 17:51. 5:10–22. 33a gee Juramento.


20a 2 Ne. 1:30. 31a Mos. 9:17; 34a 1 Ne. 2:2; 3:16.
24a 1 Ne. 3:12, 19–24; Alma 56:56. [Entre 600 y 592 a.C.]
11 1 NEFI 4:35–5:6
do hacer esto, y ¿no debemos za acerca de sus descendientes y de
ser diligentes en guardar los la preservación de las planchas.
mandamientos del Señor? Por
lo tanto, si desciendes al desier- Y ACONTECIÓ que después de ha-
to adonde está mi padre, habrá ber viajado por el desierto hasta
lugar para ti entre nosotros. donde estaba nuestro padre, he
35 Y sucedió que aZoram cobró aquı́, éste se llenó de gozo; y
ánimo al oı́r las palabras que le también mi madre aSarı́ah se re-
hablé. Ahora bien, Zoram era el gocijó en extremo, porque ver-
nombre de este siervo; y prome- daderamente se habı́a afligido
tió que descenderı́a al desierto a por nosotros;
donde estaba nuestro padre. Sı́, 2 porque creı́a que habı́amos
y también nos hizo juramento perecido en el desierto, y tam-
de que permanecerı́a desde en- bién se habı́a quejado mucho
tonces con nosotros. contra mi padre, acusándolo de
36 Ahora bien, deseábamos visionario, diciendo: Tú nos has
que permaneciera con nosotros sacado de la tierra de nuestra
por esta razón: que los judı́os no herencia, y mis hijos ya no exis-
supieran de nuestra huida al de- ten y nosotros pereceremos en
sierto, no fuera que nos persi- el desierto.
guieran y nos destruyeran. 3 Y según esta manera de ha-
37 Y aconteció que cuando blar, mi madre se habı́a quejado
Zoram se ajuramentó, cesaron contra mi padre.
nuestros temores con respecto a 4 Y habı́a sucedido que mi pa-
él. dre le habı́a hablado, diciendo:
38 Y sucedió que tomamos las Sé que soy hombre avisionario,
planchas de bronce y al siervo porque si no hubiera visto las
de Labán, y partimos para el de- cosas de Dios en una bvisión, no
sierto y viajamos hacia la tienda habrı́a conocido su bondad, sino
de nuestro padre. que hubiera permanecido en Je-
rusalén y perecido con mis her-
CAPÍTULO 5 manos.
5 Pero he aquı́, he obtenido
Sarı́ah se queja contra Lehi— Am- una atierra de promisión y me
bos se regocijan por el regreso de regocijo en estas cosas; sı́, y yo
b
sus hijos—Ofrecen sacrificios— sé que el Señor librará a mis hi-
Las planchas de bronce contienen jos de las manos de Labán, y los
los escritos de Moisés y de los profe- hará volver a nosotros en el de-
tas—En ellas se indica que Lehi es sierto.
descendiente de José—Lehi profeti - 6 Y con estas palabras mi padre

35a 1 Ne. 16:7; gee Juramento. 22–23.


2 Ne. 5:5–6. 5 1a gee Sarı́ah. gee Tierra prometida.
gee Zoram, 4a 1 Ne. 2:11. b gee Fe.
zoramitas. b 1 Ne. 1:8–13.
37a Josué 9:1–21; gee Visión.
Ecle. 5:4. 5a 1 Ne. 2:20; 18:8, [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 5:7–16 12
Lehi consoló a mi madre Sarı́ah, Adán y Eva, nuestros primeros
con respecto a nosotros, mien- padres;
tras viajábamos por el desierto 12 y asimismo la ahistoria de los
hacia la tierra de Jerusalén para judı́os desde su principio, aun
obtener los anales de los judı́os; hasta el comienzo del reinado
7 y cuando volvimos a la tien- de Sedequı́as, rey de Judá;
da de mi padre, se llenaron de 13 y también las profecı́as de
gozo; y mi madre se consoló. los santos profetas desde el
8 Y ella habló, diciendo: Ahora principio, hasta comenzar el rei-
sé con certeza que el Señor ha nado de aSedequı́as, y muchas
a
mandado a mi marido que hu- profecı́as declaradas por boca
ya al desierto; sı́, y también sé de bJeremı́as.
de seguro que el Señor ha prote- 14 Y aconteció que mi padre
gido a mis hijos, los ha librado Lehi también halló sobre las
a
de las manos de Labán y les ha planchas de bronce la genealo-
dado poder para bllevar a cabo gı́a de sus padres, por lo que su-
lo que el Señor les ha mandado. po que descendı́a de bJosé, sı́,
Y según esta manera de hablar aquel José que era hijo de cJacob,
se expresó ella. que fue dvendido para Egipto y
e
9 Y aconteció que se regocija- preservado por la mano del
ron en extremo, y ofrecieron Señor para que salvara del ham-
a
sacrificios y holocaustos al Se- bre a su padre Jacob y a toda su
ñor; y dieron bgracias al Dios de casa.
Israel. 15 Y también fueron alibrados
10 Y después de haber dado del cautiverio y conducidos
gracias al Dios de Israel, mi pa- fuera del paı́s de Egipto por el
dre Lehi tomó los anales que es- mismo Dios que los habı́a pre-
taban grabados sobre las aplan- servado.
chas de bronce, y los examinó 16 Ası́ fue que mi padre Lehi
desde el principio. descubrió la genealogı́a de sus
11 Y vio que contenı́an los cin- antepasados. Y Labán también
co alibros de Moisés, los cuales era descendiente de aJosé, por lo
relataban la historia de la crea- que él y sus padres habı́an lleva-
ción del mundo, y también de do los anales.

8a 1 Ne. 2:2. 12a 1 Cró. 9:1. gee José, hijo de


b 1 Ne. 3:7. gee Escrituras. Jacob.
9a Mos. 2:3; 13a 2 Rey. 24:18; c gee Jacob, hijo de
3 Ne. 9:19–20. Jer. 37:1. Isaac.
gee Ley de Moisés. b Esd. 1:1; d Gén. 37:29–36.
b gee Acción de Jer. 36:17–32; e Gén. 45:4–5.
gracias, 1 Ne. 7:14; 15a Éx. 13:17–18;
agradecimiento. Hel. 8:20. Amós 3:1–2;
10a 1 Ne. 4:24, 38; 13:23. 14a 1 Ne. 3:3, 12. 1 Ne. 17:23–31;
gee Planchas de gee Planchas de DyC 103:16–18; 136:22.
bronce. bronce. 16a 1 Ne. 6:2.
11a 1 Ne. 19:23. b 2 Ne. 3:4;
gee Pentateuco. Alma 10:3. [Entre 600 y 592 a.C.]
13 1 NEFI 5:17–6:6
17 Y cuando mi padre vio to- AHORA bien, yo, Nefi, no doy la
das estas cosas, fue lleno del Es- genealogı́a de mis padres en
a
pı́ritu y empezó a profetizar esta parte de mis anales; ni
acerca de sus descendientes: tampoco la daré en ningún otro
18 Que estas planchas de bron- momento sobre estas bplanchas
ce irı́an a todas las naciones, tri- que estoy escribiendo, porque
bus, lenguas y pueblos que fue- se halla en los anales que mi cpa-
ran de su simiente. dre ha llevado, y por eso no la
19 Por tanto, dijo que estas escribo en esta obra.
planchas anunca perecerı́an, ni 2 Básteme decir que somos
jamás el tiempo las empañarı́a. descendientes de aJosé.
Y profetizó muchas cosas en 3 Y no me parece importante
cuanto a su posteridad. ocuparme en una narración
20 Y sucedió que hasta este completa de todas las cosas de
punto mi padre y yo habı́amos mi padre, porque no se pueden
guardado los mandamientos que escribir sobre aestas planchas,
el Señor nos habı́a mandado. pues deseo el espacio para
21 Y habı́amos obtenido los escribir acerca de las cosas de
anales que el Señor nos habı́a Dios.
mandado, y los escudriñamos y 4 Porque toda mi intención es
descubrimos que eran desea- a
persuadir a los hombres a que
bles; sı́, de gran avalor para no- b
vengan al Dios de Abraham, y
sotros, por motivo de que po- al Dios de Isaac, y al Dios de Ja-
drı́amos bpreservar los manda- cob, y sean salvos.
mientos del Señor para nuestros 5 De modo que no escribo las
hijos. cosas que aagradan al mundo,
22 Por lo tanto, fue en la sabi- sino las que agradan a Dios y a
durı́a del Señor que los llevára- los que no son del mundo.
mos con nosotros mientras via- 6 Por tanto, daré un manda-
jábamos por el desierto hacia la miento a mis descendientes de
tierra de promisión. que no ocupen estas planchas
con cosas que no sean de valor
CAPÍTULO 6 para los hijos de los hombres.

Nefi escribe acerca de las cosas de CAPÍTULO 7


Dios—El propósito de Nefi es per-
suadir a los hombres a venir al Dios Los hijos de Lehi vuelven a Jerusa-
de Abraham y ser salvos. lén e invitan a Ismael y a su familia

19a Alma 37:4–5. c 1 Ne. 1:16–17; la portada del Libro


21a gee Escrituras—El 19:1–6. de Mormón.
valor de las 2a 1 Ne. 5:14–16. b 2 Ne. 9:41, 45, 51.
escrituras. 3a Jacob 7:27; 5a 1 Tes. 2:4;
b 2 Ne. 25:26. Jarom 1:2, 14; P. de Morm. 1:4.
6 1a 2 Ne. 4:14–15. Omni 1:30.
b 1 Ne. 9:2. 4a Juan 20:30–31. Véase [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 7:1–12 14
a unirse a ellos en su viaje—Lamán desierto a la tienda de nuestro
y otros se rebelan—Nefi exhorta a padre.
sus hermanos a tener fe en el Se- 6 Y mientras ı́bamos por el de-
ñor—Lo atan con cuerdas y proyec- sierto, he aquı́ que Lamán y Le-
tan quitarle la vida—Es librado por muel, dos de las hijas, y los dos
a
el poder de la fe—Sus hermanos le hijos de Ismael y sus familias se
piden perdón—Lehi y los que lo rebelaron contra nosotros, es
acompañan ofrecen sacrificios y ho- decir, contra mı́, Nefi, y contra
locaustos. Sam y contra Ismael, y su esposa
y sus otras tres hijas.
Y AHORA quisiera que supieseis 7 Y aconteció que en su rebe-
que cuando mi padre Lehi hu- lión deseaban regresar a la tierra
bo concluido de aprofetizar con- de Jerusalén.
cerniente a su posteridad, el 8 Y yo, Nefi, aafligido por la du-
Señor le habló de nuevo, dicien- reza de sus corazones, les hablé,
do que no convenı́a que él, sı́, a Lamán y a Lemuel, dicien-
Lehi, llevase a su familia sola al do: He aquı́, vosotros sois mis
desierto; sino que sus hijos hermanos mayores y ¿cómo es
debı́an tomar bmujeres por ces- que sois tan duros de corazón, y
posas para levantar posteridad tan ciegos de entendimiento,
para el Señor en la tierra de pro- que tenéis necesidad de que yo,
misión. vuestro hermano menor, tenga
2 Y aconteció que el Señor le que hablaros, sı́, y daros el ejem-
a
mandó que yo, Nefi, y mis plo?
hermanos volviésemos a la 9 ¿Cómo es que no habéis escu-
tierra de Jerusalén, y llevára- chado la palabra del Señor?
mos a Ismael y su familia al de- 10 ¿Cómo es que os habéis aol-
sierto. vidado de haber visto a un án-
3 Y aconteció que yo, Nefi, y gel del Señor?
mis hermanos viajamos aotra 11 Sı́, y ¿cómo es que habéis ol-
vez por el desierto para subir a vidado cuán grandes cosas el
Jerusalén. Señor ha hecho por nosotros,
a
4 Y sucedió que llegamos a la librándonos de las manos de
casa de Ismael, y hallamos favor Labán, y también ayudándonos
ante sus ojos, de modo que pu- a obtener los anales?
dimos anunciarle las palabras 12 Sı́, y ¿cómo es que habéis ol-
del Señor. vidado que el Señor tiene poder
5 Y el Señor ablandó el corazón de hacer todas las acosas según
de Ismael y los de su casa; por su voluntad, para los hijos de
tanto, viajaron con nosotros al los hombres, si es que ejercen la

7 1a 1 Ne. 5:17–19. 6a 2 Ne. 4:10. 11a 1 Ne. 4.


b 1 Ne. 16:7. 8a Alma 31:2; 12a 1 Ne. 17:50;
c gee Matrimonio. Moisés 7:41. Alma 26:12.
2a 1 Ne. 16:7–8. 10a Deut. 4:9;
3a 1 Ne. 3:2–3. 1 Ne. 3:29; 4:3. [Entre 600 y 592 a.C.]
15 1 NEFI 7:13–22
b
fe en él? Por tanto, seámosle Señor, diciendo: ¡Oh Señor, se-
fieles. gún mi fe en ti, lı́brame de las
13 Y si es que le somos fieles, manos de mis hermanos; sı́, da-
obtendremos la atierra de pro- me fuerzas para aromper estas
misión; y sabréis en un tiempo ligaduras que me sujetan!
venidero que será cumplida la 18 Y cuando hube pronuncia-
palabra del Señor respecto a la do estas palabras, he aquı́, fue-
b
destrucción de Jerusalén; por- ron sueltas las ligaduras de mis
que todo cuanto el Señor ha di- manos y de mis pies, y ponién-
cho respecto de su destrucción dome delante de mis hermanos,
se cumplirá. les hablé otra vez.
14 Pues he aquı́, el Espı́ritu del 19 Y aconteció que se enfure-
Señor pronto cesará de luchar cieron conmigo de nuevo y tra-
con ellos; porque han arechaza- taron de apoderarse de mı́; pero
do a los profetas y han arrojado he aquı́, una de las ahijas de Is-
a bJeremı́as en una prisión. Y mael, sı́, y también su madre y
han procurado quitarle la cvida uno de los hijos de Ismael, su-
a mi padre, hasta el punto de plicaron a mis hermanos de tal
hacerlo huir del paı́s. manera que ablandaron sus co-
15 Y ahora bien, he aquı́ os di- razones, y cesaron en sus es-
go que si volvéis a Jerusalén, fuerzos por quitarme la vida.
también pereceréis con ellos. Ası́ 20 Y sucedió que se sintieron
pues, si lo preferı́s, subid allá, y apesadumbrados de su maldad,
recordad las palabras que os ha- al grado de que se humillaron
blo, que si vais, también perece- delante de mı́, suplicándome
réis; porque ası́ me constriñe a que les perdonara aquello que
hablar el Espı́ritu del Señor. habı́an hecho conmigo.
16 Y aconteció que cuando yo, 21 Y aconteció que les aperdo-
Nefi, hube hablado estas pala- né sinceramente todo cuanto
bras a mis hermanos, se irritaron me habı́an hecho, y los exhorté
contra mı́. Y se lanzaron sobre a que pidieran al Señor su Dios
mı́, porque se habı́an enojado que los perdonara. Y aconteció
en extremo, y me aataron con que ası́ lo hicieron. Y después de
cuerdas, pues intentaban quitar- haber orado al Señor, empren-
me la vida, para luego abando- dimos otra vez la marcha hacia
narme en el desierto, a fin de la tienda de nuestro padre.
que fuera devorado por anima- 22 Y aconteció que bajamos a
les salvajes. la tienda de nuestro padre; y
17 Pero aconteció que oré al cuando yo, mis hermanos y to-

12b 1 Ne. 3:7; 15:11. Hel. 8:20–21. 16a 1 Ne. 18:11–15.


13a 1 Ne. 2:20. 14a Ezeq. 5:6; 17a Alma 14:26–28.
gee Tierra prometida. 1 Ne. 1:18–20; 2:13. 19a 1 Ne. 16:7.
b 2 Rey. 25:1–21; gee Rebelión. 21a gee Perdonar.
2 Ne. 6:8; 25:10; b Jer. 37:15–21.
Omni 1:15; c 1 Ne. 2:1. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 8:1–12 16
da la casa de Ismael hubimos lle- me pareció ver en mi sueño un
gado a la tienda de mi padre, desierto obscuro y lúgubre.
ellos dieron agracias al Señor su 5 Y aconteció que vi a un hom-
Dios; y le ofrecieron bsacrificios bre vestido con un amanto blan-
y holocaustos. co, el cual llegó y se puso delan-
te de mı́.
6 Y sucedió que me habló y me
CAPÍTULO 8 mandó que lo siguiera.
7 Y aconteció que mientras lo
Lehi ve una visión del árbol de la seguı́a, vi que me hallaba en un
vida—Come de su fruto y desea que desierto obscuro y lúgubre.
su familia haga lo mismo—Ve una 8 Y después de haber camina-
barra de hierro, un sendero estrecho do en la obscuridad por el espa-
y angosto y el vapor de tinieblas que cio de muchas horas, empecé a
envuelve a los hombres—Sarı́ah, implorarle al Señor que tuviera
Nefi y Sam comen del fruto, pero a
compasión de mı́, de acuerdo
Lamán y Lemuel no quieren hacer- con la multitud de sus tiernas
lo. misericordias.
Y ACONTECIÓ que habı́amos re- 9 Y aconteció que después de
cogido toda suerte de semillas haber orado al Señor, vi un
a
de toda especie, tanto de granos campo grande y espacioso.
de todas clases, como de todo 10 Y sucedió que vi un aárbol
género de frutas. cuyo bfruto era deseable para
2 Y sucedió que mientras mi hacer a uno feliz.
padre estaba en el desierto, nos 11 Y aconteció que me adelan-
habló, diciendo: He aquı́, he aso- té y comı́ de su afruto; y percibı́
ñado un sueño o, en otras pala- que era de lo más dulce, supe-
bras, he visto una bvisión. rior a todo cuanto yo habı́a pro-
3 Y he aquı́, a causa de las cosas bado antes. Sı́, y vi que su fruto
que he visto, tengo por qué re- era blanco, y excedı́a a toda
b
gocijarme en el Señor por moti- blancura que yo jamás hubiera
vo de aNefi y de Sam; porque visto.
tengo razón para suponer que 12 Y al comer de su fruto, mi
ellos y también muchos de sus alma se llenó de un agozo in-
descendientes se salvarán. menso; por lo que bdeseé que
4 Pero he aquı́, aLamán y Le- participara también de él mi fa-
muel, temo en gran manera por milia, pues sabı́a que su fruto
causa de vosotros; pues he aquı́, era cpreferible a todos los demás.

22a gee Acción de gracias, 4a 1 Ne. 8:35–36. gee Árbol de la vida.


agradecimiento. 5a JS—H 1:30–32. b Alma 32:41–43.
b 1 Ne. 5:9. 8a gee Misericordia, 11a Alma 5:34.
8 2a gee Sueños; misericordioso. b 1 Ne. 11:8.
Revelación. 9a Mateo 13:38. 12a gee Gozo.
b 1 Ne. 10:17. 10a Gén. 2:9; b Alma 36:24.
gee Visión. Apoc. 2:7; 22:2;
3a 1 Ne. 8:14–18. 1 Ne. 11:4, 8–25. [Entre 600 y 592 a.C.]
17 1 NEFI 8:13–26
13 Y al dirigir la mirada en me hallaba; y también pasaba
derredor, por si acaso descubrı́a por donde brotaba el manantial
a mi familia también, vi un arı́o hasta un bcampo grande y espa-
de agua; y corrı́a cerca del ár- cioso a semejanza de un mun-
bol de cuyo fruto yo estaba do.
comiendo. 21 Y vi innumerables concur-
14 Y miré para ver de dónde sos de gentes, muchas de las
procedı́a, y vi su fuente no cuales se estaban apremiando a
muy lejos de mı́; y en su ma- fin de llegar al a sendero que
nantial vi a vuestra madre, Sa- conducı́a al árbol al lado del
rı́ah, y a Sam y a Nefi; y esta- cual me hallaba.
ban allı́ como si no supieran a 22 Y aconteció que se adelanta-
dónde ir. ron y emprendieron la marcha
15 Y aconteció que les hice se- por el sendero que conducı́a al
ñas y también les dije en voz al- árbol.
ta que vinieran hacia mı́ y parti- 23 Y ocurrió que surgió un ava-
ciparan de aquel fruto que era por de tinieblas, sı́, un suma-
preferible a todos los demás. mente extenso vapor de tinie-
16 Y sucedió que vinieron ha- blas, tanto ası́ que los que ha-
cia mı́ y también comieron del bı́an entrado en el sendero se
fruto del árbol. apartaron del camino, de mane-
17 Y aconteció que yo sentı́ de- ra que se desviaron y se perdie-
seos de que Lamán y Lemuel vi- ron.
nieran y comieran también de 24 Y sucedió que vi a otros que
aquel fruto; por tanto, dirigı́ la se adelantaban, y llegaron y se
vista hacia el manantial del rı́o asieron del extremo de la barra
por si acaso los veı́a. de hierro, y avanzaron a través
18 Y aconteció que los vi, pero del vapor de tinieblas, asidos a
a
no quisieron venir hacia mı́ pa- la barra de hierro, hasta que lle-
ra comer del fruto. garon y participaron del afruto
19 Y percibı́ una abarra de hie- del árbol.
rro que se extendı́a por la orilla 25 Y después de haber comido
del rı́o y conducı́a al árbol don- del fruto del árbol, miraron en
de yo estaba. derredor de ellos, como si se ha-
20 Y vi también un sendero llasen aavergonzados.
a
estrecho y angosto que corrı́a a 26 Y yo también dirigı́ la mira-
un lado de la barra de hierro da alrededor, y vi del otro lado
hasta el árbol, al lado del cual del rı́o un edificio grande y aes-

12c 1 Ne. 15:36. 15:23–24. 2 Tim. 1:8;


13a 1 Ne. 12:16–18; 20a Mateo 7:14; Alma 46:21;
15:26–29. 2 Ne. 31:17–20. Morm. 8:38.
18a 2 Ne. 5:20–25. b Mateo 13:38. 26a 1 Ne. 11:35–36; 12:18.
19a Sal. 2:9; 21a gee Camino (vı́a).
Apoc. 12:5; 23a 1 Ne. 12:17; 15:24.
tjs, Rev. 19:15; 24a 1 Ne. 8:10–12.
1 Ne. 8:30; 11:25; 25a Rom. 1:16; [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 8:27–38 18
pacioso que parecı́a erguirse en 33 Y grande era la multitud
el aire, a gran altura de la tierra. que entraba en aquel singular
27 Y estaba lleno de personas, edificio. Y después de entrar en
tanto ancianas como jóvenes, él nos señalaban con dedo de
a
hombres ası́ como mujeres; y la escarnio a mı́ y también a los
ropa que vestı́an era excesiva- que participaban del fruto; pero
mente fina; y se hallaban en aac- no les hicimos caso.
titud de estar burlándose y se- 34 Éstas son las palabras de mi
ñalando con el dedo a los que padre: Pues todos los que les
a
habı́an llegado hasta el fruto y hicieron caso se perdieron.
estaban comiendo de él. 35 Y ni aLamán ni Lemuel co-
28 Y después que hubieron mieron del fruto, dijo mi padre.
a
probado del fruto, se bavergon- 36 Y aconteció que luego que
zaron a causa de los que se mo- mi padre hubo relatado todas las
faban de ellos; y ccayeron en palabras de su sueño o visión,
senderos prohibidos y se per- que fueron muchas, nos dijo que
dieron. a causa de estas cosas que habı́a
29 Y ahora bien, yo, Nefi, no visto en la visión, temı́a en gran
relato atodas las palabras de mi manera por Lamán y Lemuel; sı́,
padre; temı́a que fueran desterrados de
30 pero para ser breve en lo la presencia del Señor.
que escribo, he aquı́, él vio otras 37 Y entonces los exhortó, con
multitudes que avanzaban; y todo el sentimiento de un tierno
a
llegaron y se agarraron del ex- padre, a que escucharan sus
tremo de la abarra de hierro; y consejos, para que quizá el Se-
siguieron hacia adelante, asidos ñor tuviera misericordia de ellos
constantemente a la barra de y no los desechara; sı́, mi padre
hierro, hasta que llegaron, y se les predicó.
postraron, y comieron del fruto 38 Y después de haberles pre-
del árbol. dicado, y también profetizado
31 Y vio también otras amulti- de muchas cosas, les mandó que
tudes que se dirigı́an a tientas guardaran los mandamientos
hacia el grande y espacioso edi- del Señor; y cesó de hablarles.
ficio.
32 Y aconteció que muchos se
ahogaron en las profundidades CAPÍTULO 9
de la afuente; y muchos otros
desaparecieron de su vista, des- Nefi prepara dos juegos de anales—
viándose por senderos extraños. A cada uno se da el nombre de plan -

27a gee Orgullo. 29a 1 Ne. 1:16–17. 34a Éx. 23:2.


28a 2 Pe. 2:19–22. 30a 1 Ne. 15:23–24. 35a 1 Ne. 8:17–18;
b Marcos 4:14–20; 8:38; 31a Mateo 7:13. 2 Ne. 5:19–24.
Lucas 8:11–15; 32a 1 Ne. 15:26–29. 37a gee Familia; Padres.
Juan 12:42–43. 33a gee Persecución,
c gee Apostası́a. perseguir. [Entre 600 y 592 a.C.]
19 1 NEFI 9:1–10:1
chas de Nefi—Las planchas mayo- guerras y contenciones de mi
res contienen una historia seglar; pueblo.
las menores tienen que ver princi- 5 Por tanto, el Señor me ha
palmente con cosas sagradas. mandado hacer estas planchas
Y TODAS estas cosas mi padre para un asabio propósito suyo,
vio, oyó y dijo mientras vivı́a en el cual me es desconocido.
una tienda en el avalle de Le- 6 Pero el Señor asabe todas las
muel, como también muchı́si- cosas desde el principio; por
mas otras cosas más que no se tanto, él prepara la vı́a para rea-
pueden escribir sobre estas lizar todas sus obras entre los hi-
planchas. jos de los hombres; porque, he
2 Ahora bien, ya que he habla- aquı́, él tiene todo bpoder para el
do de estas planchas, he aquı́, cumplimiento de todas sus pala-
no son las mismas sobre las que bras. Y ası́ es. Amén.
escribo la historia completa de
mi pueblo; pues a aaquéllas en CAPÍTULO 10
que hago la relación completa
de mi pueblo he dado el nombre
de Nefi; y por tanto, se llaman Lehi predice la cautividad en Babi-
las planchas de Nefi, conforme a lonia—Habla de la venida entre los
mi propio nombre; y estas plan- judı́os de un Mesı́as, un Salvador,
chas también se llaman las plan- un Redentor—Lehi habla también
chas de Nefi. de la venida del que bautizarı́a al
3 Sin embargo, he recibido un Cordero de Dios—Lehi habla de la
mandato del Señor de que hicie- muerte y de la resurrección del Me-
ra estas planchas para el aobjeto sı́as—Compara el esparcimiento y
especial de que se grabase una el recogimiento de Israel con un oli-
relación del bministerio de mi vo—Nefi habla acerca del Hijo de
pueblo. Dios, del don del Espı́ritu Santo y
4 Sobre las otras planchas se de la necesidad de que haya recti-
debe grabar la historia del reina- tud.
do de los reyes, y las guerras y Y AHORA yo, Nefi, procedo a ha-
contiendas de mi pueblo; por lo cer un relato sobre aestas plan-
tanto, estas planchas son mayor- chas de la historia de mis he-
mente para el ministerio; y las chos, y mi reinado y ministerio;
a
otras son principalmente para ası́ pues, para continuar con mi
el reinado de los reyes, y las relación, debo decir algo más

9 1a 1 Ne. 2:4–6, 8, 14–15; b 1 Ne. 6:3. Moisés 1:6, 35.


16:6. 4a Jacob 1:2–4; gee Omnisciente.
2a 1 Ne. 19:2, 4; P. de Morm. 1:10. b Mateo 28:18.
Jacob 3:13–14; 5a 1 Ne. 19:3; 10 1a 1 Ne. 9:1–5; 19:1–6;
P. de Morm. 1:2–11; P. de Morm. 1:7; Jacob 1:1–4.
DyC 10:38–40. Alma 37:2, 12, 14.
gee Planchas. 6a 2 Ne. 9:20;
3a DyC 3:19. DyC 38:2; [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 10:2–11 20
acerca de las cosas de mi padre ra siempre, a menos que confia-
y también de mis hermanos. se en este Redentor.
2 Porque he aquı́, aconteció 7 Y también les habló acerca de
que luego que mi padre hubo un aprofeta que habrı́a de prece-
concluido de relatar acerca de der al Mesı́as, para preparar la
su asueño, y también de exhor- vı́a del Señor;
tarlos a ejercer toda diligencia, 8 sı́, y que saldrı́a y proclamarı́a
les habló acerca de los judı́os, en el desierto: aPreparad el ca-
3 que después que fuesen des- mino del Señor y enderezad sus
truidos, sı́, esa gran ciudad de sendas, porque entre vosotros se
a
Jerusalén, y muchos de ellos halla uno a quien no conocéis;
fuesen bllevados cautivos a cBa- y más poderoso es que yo, y
bilonia, dvolverı́an otra vez de de quien no soy digno de desa-
acuerdo con el propio y debido tar la correa de su zapato. Y mi
tiempo del Señor, sı́, volverı́an padre habló mucho tocante a
de su cautividad; y después de esta cosa.
volver de su cautividad, posee- 9 Y mi padre dijo que bautiza-
rı́an otra vez la tierra de su he- rı́a en aBetábara, del otro lado
rencia. del Jordán; y también dijo que
4 Sı́, aseiscientos años después b
bautizarı́a con agua; que aun
de la partida de mi padre de bautizarı́a al Mesı́as con agua;
Jerusalén, el Señor Dios levanta- 10 y que después de haber
rı́a a un bprofeta entre los judı́os: bautizado al Mesı́as con agua,
sı́, un cMesı́as, o, en otras pala- verı́a y darı́a testimonio de ha-
bras, un Salvador del mundo. ber bautizado al aCordero de
5 Y también habló concer- Dios, que quitarı́a los pecados
niente a los profetas: del gran del mundo.
número que habı́a atestificado 11 Y aconteció que luego que
de estas cosas referentes a este mi padre hubo dicho estas pala-
Mesı́as de quien él habı́a habla- bras, habló a mis hermanos to-
do, o sea, de este Redentor del cante al evangelio que serı́a pre-
mundo. dicado entre los judı́os, y tam-
6 Por lo tanto, todo el género bién concerniente a que los ju-
humano se hallaba en un estado dı́os adegenerarı́an en la bincre-
perdido y acaı́do, y lo estarı́a pa- dulidad. Y luego que hubiesen

2a 1 Ne. 8. 2 Ne. 6:8–9. 7a 1 Ne. 11:27;


3a Ester 2:6; 4a 1 Ne. 19:8; 2 Ne. 31:4.
2 Ne. 6:8; 2 Ne. 25:19; 3 Ne. 1:1. 8a Isa. 40:3;
Hel. 8:20–21. b 1 Ne. 22:20–21. Mateo 3:1–3.
b 2 Ne. 25:10. c gee Mesı́as. 9a Juan 1:28.
gee Cronologı́a— 5a Jacob 7:11; b gee Juan el Bautista.
587 a.c. Mos. 13:33; 10a gee Cordero de Dios.
c Ezeq. 24:2; Hel. 8:19–24; 11a Jacob 4:14–18.
1 Ne. 1:13; 3 Ne. 20:23–24. b Morm. 5:14.
Omni 1:15. 6a gee Caı́da de Adán
d Jer. 29:10; y Eva. [Entre 600 y 592 a.C.]
21 1 NEFI 10:12–18
c
dado muerte al Mesı́as que ha- cosas que no escribo en este li-
brı́a de venir, y después de ha- bro; porque he escrito en mi
ber sido muerto, dresucitarı́a de a
otro libro cuanto me pareció
entre los muertos y se manifes- conveniente.
tarı́a a los gentiles por medio del 16 Y todas estas cosas, de las
e
Espı́ritu Santo. cuales he hablado, sucedieron
12 Sı́, mucho habló mi padre mientras mi padre vivı́a en una
acerca de los gentiles y también tienda en el valle de Lemuel.
de la casa de Israel, que se les 17 Y aconteció que después
compararı́a a un aolivo, cuyas que yo, Nefi, hube oı́do todas
ramas serı́an desgajadas y bes- las apalabras de mi padre con-
parcidas sobre toda la faz de la cernientes a las cosas que habı́a
tierra. visto en su bvisión, y también las
13 Por tanto, dijo que era nece- cosas que habló por el poder del
sario que fuéramos conducidos Espı́ritu Santo, poder que reci-
unánimemente a la atierra de bió por la fe que tenı́a en el Hijo
promisión, para que se cumplie- de Dios —y el Hijo de Dios era
se la palabra del Señor de que el cMesı́as que habrı́a de venir—
serı́amos dispersados sobre toda yo, Nefi, sentı́ deseos de que
la faz de la tierra. también yo viera, oyera y supie-
14 Y que después que la casa ra de estas cosas, por el poder
de Israel fuese esparcida, serı́a del Espı́ritu Santo, que es el
de nuevo arecogida; o, en una d
don de Dios para todos aque-
palabra, después que los bgenti- llos que lo buscan ediligente-
les hubiesen recibido la pleni- mente, tanto en tiempos fpasa-
tud del evangelio, las ramas na- dos como en el tiempo en que se
turales del colivo, o sea, los res- manifieste él mismo a los hijos
tos de la casa de Israel, serı́an de los hombres.
injertados, o llegarı́an al conoci- 18 Porque él es siempre el amis-
miento del verdadero Mesı́as, su mo ayer, hoy y para siempre; y
Señor y su Redentor. la vı́a ha sido preparada para to-
15 Y con estas palabras mi pa- dos los hombres desde la funda-
dre profetizó y habló a mis her- ción del mundo, si es que se
manos, y también muchas otras arrepienten y vienen a él.

11c gee Jesucristo; esparcimiento de 17a Enós 1:3; Alma 36:17.


Crucifixión. Israel. b 1 Ne. 8:2.
d gee Resurrección. 13a 1 Ne. 2:20. c gee Mesı́as.
e gee Espı́ritu Santo. gee Tierra prometida. d gee Espı́ritu Santo.
12a Gén. 49:22–26; 14a gee Israel—La e Moro. 10:4–5, 7, 19.
1 Ne. 15:12; congregación de f DyC 20:26.
2 Ne. 3:4–5; Israel. 18a Heb. 13:8;
Jacob 5; 6:1–7. b 1 Ne. 13:42; Morm. 9:9;
gee Olivo; Viña del DyC 14:10. DyC 20:12.
Señor. c Jacob 5:8, 52, 54, gee Trinidad.
b 1 Ne. 22:3–8. 60, 68.
gee Israel—El 15a 1 Ne. 1:16–17. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 10:19–11:7 22
19 Porque el que con diligencia llamamiento y ministerio de los Do-
busca, hallará; y los amisterios ce Apóstoles del Cordero.
de Dios le serán descubiertos PUES sucedió que después que
por el poder del bEspı́ritu Santo, hube deseado conocer las cosas
lo mismo en estos dı́as como que mi padre habı́a visto, y cre-
en tiempos pasados, y lo mis- yendo que el Señor podı́a hacér-
mo en tiempos pasados como melas saber, mientras estaba yo
en los venideros; por tanto, sentado areflexionando sobre
la c vı́a del Señor es un giro esto, fui barrebatado en el Espı́ri-
eterno. tu del Señor, sı́, hasta una cmon-
20 Recuerda, pues, oh hombre, taña extremadamente alta que
que por todos tus hechos serás nunca antes habı́a visto, y sobre
traı́do a ajuicio. la cual nunca habı́a puesto mis
21 Por lo que, si habéis procu- pies.
rado hacer lo malo en los dı́as de 2 Y me dijo el Espı́ritu: He
vuestra aprobación, entonces os aquı́, ¿qué es lo que tú deseas?
halláis bimpuros ante el tribunal 3 Y yo dije: Deseo ver las cosas
de Dios; y ninguna cosa impura que mi padre avio.
puede morar con Dios; ası́ que, 4 Y el Espı́ritu me dijo: ¿Crees
debéis ser desechados para que tu padre vio el aárbol del
siempre. cual ha hablado?
22 Y el Espı́ritu Santo me da 5 Y respondı́: Sı́, tú sabes que
autoridad para que declare estas a
creo todas las palabras de mi
cosas y no las retenga. padre.
6 Y cuando hube pronunciado
estas palabras, el Espı́ritu excla-
CAPÍTULO 11 mó en voz alta: ¡Hosanna al Se-
ñor, el Dios Altı́simo, porque él
Nefi ve el Espı́ritu del Señor y se le es Dios sobre toda la atierra, sı́,
muestra el árbol de la vida en una sobre todo! Y bendito eres tú,
visión—Ve a la madre del Hijo de Nefi, porque bcrees en el Hijo
Dios y aprende acerca de la condes- del Dios Altı́simo; por lo tanto,
cendencia de Dios—Ve el bautis- verás las cosas que has deseado.
mo, el ministerio y la crucifixión del 7 Y he aquı́, esto te será dado
Cordero de Dios—Ve también el por aseñal: que después que ha-

19a gee Misterios de DyC 76:50–62; 4a 1 Ne. 8:10–12;


Dios. Moisés 6:57. 15:21–22.
b gee Espı́ritu Santo. 11 1a DyC 76:19. 5a 1 Ne. 2:16.
c Alma 7:20; gee Meditar. 6a Éx. 9:29;
DyC 3:2; 35:1. b 2 Cor. 12:1–4; 2 Ne. 29:7;
20a Ecle. 12:14; Apoc. 21:10; 3 Ne. 11:14;
2 Ne. 9:46. 2 Ne. 4:25; Moisés 6:44.
gee Juicio Final. Moisés 1:1. b gee Creencia, creer.
21a Alma 34:32–35. c Deut. 10:1; 7a gee Señal.
b 1 Cor. 6:9–10; Éter 3:1.
3 Ne. 27:19; 3a 1 Ne. 8:2–34. [Entre 600 y 592 a.C.]
23 1 NEFI 11:8–22
yas visto el árbol que dio el fruto bién otras ciudades. Y vi la ciu-
que tu padre probó, también ve- dad de Nazaret, y en aella vi a
rás a un hombre que desciende una bvirgen, y era sumamente
del cielo, y lo presenciarás; y hermosa y blanca.
después que lo hayas presencia- 14 Y ocurrió que vi abrirse los
do, bdarás testimonio de que es a
cielos; y un ángel descendió y
el Hijo de Dios. se puso delante de mı́, y me di-
8 Y aconteció que me dijo el Es- jo: Nefi, ¿qué es lo que ves?
pı́ritu: ¡Mira! Y miré y vi un ár- 15 Y le contesté: Una virgen,
bol; y era semejante al aque mi más hermosa y pura que toda
padre habı́a visto; y su belleza otra virgen.
era muy superior, sı́, sobrepuja- 16 Y me dijo: ¿Comprendes la
ba a toda otra belleza; y su condescendencia de Dios?
b
blancura excedı́a a la blancura 17 Y le respondı́: Sé que ama a
de la nieve misma. sus hijos; sin embargo, no sé el
9 Y sucedió que después que significado de todas las cosas.
hube visto el árbol, le dije al Es- 18 Y me dijo: He aquı́, la avir-
pı́ritu: Veo que me has mostra- gen que tú ves es la bmadre del
do el árbol que es más aprecioso Hijo de Dios, según la carne.
que todos. 19 Y aconteció que vi que fue
10 Y me preguntó: ¿Qué de- llevada en el Espı́ritu; y después
seas tú? que hubo sido llevada en el aEs-
11 Y le dije: Deseo saber la ain- pı́ritu por cierto espacio de
terpretación de ello, —pues le tiempo, me habló el ángel, di-
hablaba como habla el hombre; ciendo: ¡Mira!
porque vi que tenı́a la bforma de 20 Y miré, y vi de nuevo a la
hombre. No obstante, yo sabı́a virgen llevando a un aniño en
que era el Espı́ritu del Señor; y sus brazos.
él me hablaba como un hombre 21 Y el ángel me dijo: ¡He aquı́,
habla con otro. el aCordero de Dios, sı́, el bHijo
12 Y aconteció que me dijo: del cPadre Eterno! ¿Compren-
¡Mira! Y miré para verlo, pero des el significado del dárbol que
no lo vi más, pues se habı́a reti- tu padre vio?
rado de mi presencia. 22 Y le contesté, diciendo: Sı́, es
13 Y sucedió que miré, y vi la el aamor de Dios que se derrama
gran ciudad de Jerusalén, y tam- ampliamente en el corazón de

7b gee Testimonio. de Jesús. b gee Jesucristo.


8a 1 Ne. 8:10. 14a Ezeq. 1:1; c gee Trinidad—Dios
b 1 Ne. 8:11. 1 Ne. 1:8. el Padre.
9a 1 Ne. 11:22–25. 18a Isa. 7:14; d 1 Ne. 8:10;
11a Gén. 40:8. Lucas 1:34–35. Alma 5:62.
b Éter 3:15–16. b Mos. 3:8. gee Árbol de la vida.
13a Mateo 2:23. 19a Mateo 1:20. 22a gee Amor.
b Lucas 1:26–27; 20a Lucas 2:16.
Alma 7:10. 21a gee Cordero de
gee Marı́a, madre Dios. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 11:23–32 24
los hijos de los hombres; por lo 28 Y vi que salió, ejerciendo su
tanto, es más deseable que todas ministerio entre el pueblo con
a
las cosas. poder y gran gloria; y se reu-
23 Y él me habló, diciendo: Sı́, nı́an las multitudes para escu-
y el de mayor a gozo para el charlo; y vi que lo echaron de
alma. entre ellos.
24 Y cuando hubo pronun- 29 Y vi también a otros adoce
ciado estas palabras, me dijo: que lo seguı́an. Y aconteció que
¡Mira! Y miré, y vi al Hijo de fueron llevados en el Espı́ritu de
Dios que a iba entre los hijos delante de mi faz, de modo que
de los hombres; y vi a muchos no los vi más.
que caı́an a sus pies y lo ado- 30 Y aconteció que me habló
raban. de nuevo el ángel, diciendo:
25 Y aconteció que vi que la ¡ M i r a ! Y m i r é , y v i q u e s e
a
barra de hierro que mi padre abrı́an de nuevo los cielos, y que
habı́a visto representaba la pala- descendı́an aángeles sobre los
bra de Dios, la cual conducı́a a la hijos de los hombres; y les mi-
fuente de aguas bvivas o cárbol nistraban.
de la vida; y estas aguas son una 31 Y de nuevo me habló, di-
representación del amor de ciendo: ¡Mira! Y miré, y vi al
Dios; y también vi que el árbol Cordero de Dios que iba entre
de la vida representaba el amor los hijos de los hombres. Y vi
de Dios. a multitudes de personas que
26 Y el ángel me dijo de nuevo: estaban enfermas y afligidas
¡Mira, y ve la acondescendencia con toda clase de males, y con
a
de Dios! demonios y con espı́ritus bim-
27 Y miré, y avi al Redentor del puros; y el ángel me habló y
mundo, de quien mi padre ha- me mostró todas estas cosas.
bı́a hablado, y vi también al Y fueron csanadas por el poder
b
profeta que habrı́a de preparar del Cordero de Dios; y los de-
la vı́a delante de él. Y el Cordero monios y los espı́ritus impuros
de Dios se adelantó y fue cbauti- fueron echados fuera.
zado por él; y después que fue 32 Y aconteció que me habló
bautizado, vi abrirse los cielos, y otra vez el ángel, diciendo: ¡Mi-
al Espı́ritu Santo descender del ra! Y miré, y vi al Cordero de
cielo y reposar sobre él en forma Dios, y que el pueblo lo apresó;
de dpaloma. sı́, vi que el Hijo del eterno Dios

23a gee Gozo. b Mateo 11:10; 30a gee Ángeles.


24a Lucas 4:14–21. 1 Ne. 10:7–10; 31a Marcos 5:15–20;
25a 1 Ne. 8:19. 2 Ne. 31:4. Mos. 3:5–7.
b gee Agua(s) viva(s). c gee Bautismo, gee Diablo.
c Gén. 2:9; bautizar. b gee Espı́ritu—
Alma 32:40–41; d gee Paloma, señal Espı́ritus inmundos.
Moisés 4:28, 31. de la. c gee Sanar, sanidades.
26a 1 Ne. 11:16–33. 28a DyC 138:25–26.
27a 2 Ne. 25:13. 29a gee Apóstol. [Entre 600 y 592 a.C.]
25 1 NEFI 11:33–12:5
fue ajuzgado por el mundo; y yo los Doce Discı́pulos y los Doce
vi, y doy testimonio. Apóstoles juzgarán a Israel; y el es-
33 Y yo, Nefi, vi que fue levan- tado repugnante y sucio de aquellos
tado sobre la acruz e binmolado que degeneran en la incredulidad.
por los pecados del mundo. Y ACONTECIÓ que me dijo el án-
34 Y después que fue muerto, gel: Mira y ve a tu posteridad y
vi a las multitudes de la tierra, y también la posteridad de tus
que estaban reunidas para com- hermanos. Y miré, y vi la atierra
batir contra los apóstoles del de promisión; y vi multitudes
Cordero; porque ası́ llamó a los de gentes, sı́, cual si fuera en tan
doce el ángel del Señor. inmenso número como la arena
35 Y estaban reunidas las mul- del mar.
titudes de la tierra; y vi que se 2 Y sucedió que vi a las multi-
hallaban en un vasto y espacio- tudes reunidas para combatir
so aedificio, semejante al que mi unas contra otras; y vi aguerras
padre vio. Y de nuevo me habló y rumores de guerras, y vi la
el ángel del Señor, diciendo: He gran mortandad causada por la
aquı́ el mundo y su sabidurı́a; sı́, espada entre los de mi pueblo.
he aquı́, la casa de Israel se ha 3 Y aconteció que vi pasar mu-
reunido para combatir contra chas generaciones en guerras y
los doce apóstoles del Cordero. contiendas en la tierra; y vi un
36 Y aconteció que vi, y doy gran número de ciudades, sı́,
testimonio de que el grande y tantas que no las conté.
espacioso edificio representaba 4 Y aconteció que vi un avapor
el aorgullo del mundo; y cayó, y de btinieblas sobre la faz de la
su caı́da fue grande en extremo. tierra de promisión; y vi relám-
Y me habló otra vez el ángel del pagos, y oı́ truenos y terremotos
Señor, diciendo: Ası́ será la des- y toda clase de ruidos estrepito-
trucción de todas las naciones, sos; y vi que se hendieron las
tribus, lenguas y pueblos que rocas y la tierra; y vi montañas
combatan contra los doce após- desplomarse en pedazos; y vi
toles del Cordero. las llanuras tornarse escabrosas;
y vi que se chundieron muchas
CAPÍTULO 12 ciudades; y vi que muchas otras
fueron abrasadas por fuego; y vi
Nefi ve en visión la tierra de promi- muchas que cayeron a tierra por
sión; la rectitud, la iniquidad y la causa de los terremotos.
caı́da de sus habitantes; la venida 5 Y sucedió que después de
del Cordero de Dios entre ellos; que presenciar estas cosas, vi que el

32a Marcos 15:17–20. 35a 1 Ne. 8:26; 12:18. gee Guerra.


33a Juan 19:16–19; 36a gee Orgullo. 4a Hel. 14:20–28.
Mos. 3:9–10; 12 1a gee Tierra b 1 Ne. 19:10.
3 Ne. 27:14. prometida. c 3 Ne. 8:14.
gee Cruz. 2a Enós 1:24;
b gee Expiación, expiar. Morm. 8:7–8. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 12:6–18 26
a
vapor de tinieblas desaparecı́a miré, y vi que murieron en recti-
de sobre la faz de la tierra; y he tud a tres generaciones; y sus
aquı́, vi multitudes que no ha- vestidos eran blancos, ası́ como
bı́an caı́do a causa de los gran- los del Cordero de Dios; y me
des y terribles juicios del Señor. dijo el ángel: Éstos son emblan-
6 Y vi abrirse los cielos, y al quecidos en la sangre del Cor-
a
Cordero de Dios que descendı́a dero, a causa de su fe en él.
del cielo; y bajó y se manifestó a 12 Y yo, Nefi, también vi a mu-
los que no habı́an caı́do. chos de los de la acuarta genera-
7 Y también vi y doy testimo- ción que murieron en rectitud.
nio de que el Espı́ritu Santo des- 13 Y sucedió que vi reunidas a
cendió sobre otros adoce; y fue- las multitudes de la tierra.
ron ordenados de Dios, y esco- 14 Y el ángel me dijo: He aquı́
gidos. tu posteridad, y también la de
8 Y el ángel me habló, dicien- tus hermanos.
do: He aquı́ los doce discı́pulos 15 Y ocurrió que miré y vi a los
del Cordero que han sido esco- de mi posteridad reunidos en
gidos para ministrar a los de tu multitudes acontra la posteridad
descendencia. de mis hermanos; y se hallaban
9 Y me dijo: ¿Te acuerdas de congregados para la batalla.
los adoce apóstoles del Cordero? 16 Y el ángel me habló, dicien-
He aquı́, ellos son los que bjuz- do: He aquı́ la fuente de aguas
a
garán a las doce tribus de Israel; sucias que tu padre vio; sı́, el
b
por tanto, los doce ministros de rı́o del que habló; y sus profun-
tu posteridad serán juzgados didades son las profundidades
por ellos, pues vosotros sois de del cinfierno.
la casa de Israel. 17 Y los avapores de tinieblas
10 Y estos adoce ministros que son las tentaciones del diablo
tú ves juzgarán a tu posteridad. que bciegan los ojos y endurecen
Y he aquı́, son justos para siem- el corazón de los hijos de los
pre; porque a causa de su fe en hombres, y los conducen hacia
el Cordero de Dios, sus bvestidos caminos canchos, de modo que
son emblanquecidos en su san- perecen y se pierden.
gre. 18 Y el vasto y espacioso aedifi-
11 Y el ángel me dijo: ¡Mira! Y cio que tu padre vio representa

5a 3 Ne. 8:20; 10:9. Alma 5:21–27; inmundo.


6a 2 Ne. 26:1, 9; 13:11–13; b 1 Ne. 8:13; 15:26–29.
3 Ne. 11:3–17. 3 Ne. 27:19–20. c gee Infierno.
7a 3 Ne. 12:1; 19:12–13. 11a 2 Ne. 26:9–10; 17a 1 Ne. 8:23; 15:24;
9a Lucas 6:13. 3 Ne. 27:30–32. DyC 10:20–32.
b Mateo 19:28; 12a Alma 45:10–12; b gee Apostası́a.
DyC 29:12. Hel. 13:5, 9–10; c Mateo 7:13–14.
gee Juicio Final. 3 Ne. 27:32; 18a 1 Ne. 8:26; 11:35–36.
10a 3 Ne. 27:27; 4 Ne. 1:14–27.
Morm. 3:18–19. 15a Morm. 6.
b Apoc. 7:14; 16a gee Inmundicia, [Entre 600 y 592 a.C.]
27 1 NEFI 12:19–13:5
las vanas bilusiones y el corgullo ron en una gente aobscura, re-
de los hijos de los hombres. Y pugnante y bsucia, llena de cocio
un grande y terrible dabismo los y de todo género de abomina-
separa; sı́, la palabra de la ejusti- ciones.
cia del Dios Eterno y el Mesı́as,
que es el Cordero de Dios, de CAPÍTULO 13
quien el Espı́ritu Santo da testi-
monio desde el principio del
mundo hasta hoy, y desde aho- Nefi ve en visión el establecimien-
ra y para siempre. to de la iglesia del diablo entre los
19 Y mientras el ángel pronun- gentiles, el descubrimiento y la co-
ciaba estas palabras, vi que la lonización de las Américas, la pér-
posteridad de mis hermanos dida de muchas partes claras y pre-
combatı́a contra la mı́a, según la ciosas de la Biblia, el estado resul-
palabra del ángel; y a causa del tante de la apostası́a de los gentiles,
orgullo de mi posteridad y de la restauración del evangelio, el
las atentaciones del diablo, vi advenimiento de las Escrituras de
que la posteridad de mis herma- los últimos dı́as y la edificación de
nos bvenció a los de mi descen- Sión.
dencia. Y ACONTECIÓ que el ángel me
20 Y aconteció que miré, y vi habló, diciendo: ¡Mira! Y miré, y
que los de la posteridad de mis vi muchas naciones y reinos.
hermanos habı́an vencido a la 2 Y me dijo el ángel: ¿Qué ves?
mı́a; y se repartieron en multitu- Y yo dije: Veo muchas naciones
des sobre la superficie de la tie- y reinos.
rra. 3 Y me dijo él a mı́: Éstas son
21 Y los vi reunirse en multitu- las naciones y los reinos de los
des; y vi entre ellos aguerras y gentiles.
rumores de guerras; y en gue- 4 Y aconteció que vi entre las
rras y rumores de guerras, vi pa- naciones de los agentiles la for-
sar muchas generaciones. mación de una bgrande iglesia.
22 Y el ángel me dijo: He aquı́ 5 Y el ángel me dijo: He aquı́ la
que éstos adegenerarán en la in- formación de una iglesia que es
credulidad. la más abominable de todas las
23 Y aconteció que vi, que des- demás iglesias, que amata a los
pués que hubieron degenerado santos de Dios, sı́, y los atormen-
en la incredulidad, se convirtie- ta y los oprime, y los unce con

18b Jer. 7:24. 21a Morm. 8:8; ocioso.


c gee Orgullo. Moro. 1:2. 13 4a gee Gentiles.
d Lucas 16:26; gee Guerra. b 1 Ne. 13:26, 34;
1 Ne. 15:28–30. 22a 1 Ne. 15:13; 14:3, 9–17.
e gee Justicia. 2 Ne. 26:15. 5a Apoc. 17:3–6;
19a gee Tentación, tentar. 23a 2 Ne. 26:33. 1 Ne. 14:13.
b Jarom 1:10; b 2 Ne. 5:20–25.
P. de Morm. 1:1–2. c gee Ociosidad, [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 13:6–18 28
un byugo de hierro, y los reduce los descendientes de mis herma-
al cautiverio. nos que se encontraban en la
6 Y aconteció que vi esta agran- tierra prometida.
de y abominable iglesia, y vi que 13 Y aconteció que vi al Espı́ri-
el bdiablo fue su fundador. tu de Dios que obraba sobre
7 Y vi también aoro y plata y otros gentiles, y salieron de su
sedas y escarlatas y linos de fino cautividad, cruzando las mu-
tejido y toda especie de vestidu- chas aguas.
ras preciosas; y vi muchas rame- 14 Y sucedió que vi muchas
a
ras. multitudes de gentiles sobre la
b
8 Y el ángel me habló, dicien- tierra de promisión, y vi que la
do: He aquı́, el oro y la plata, las ira de Dios vino sobre los des-
sedas y escarlatas, y los linos de cendientes de mis hermanos, y
fino tejido, y los preciosos vesti- fueron cdispersados delante de
dos, y las rameras, son lo que los gentiles, y afligidos.
a
desea esta grande y abomina- 15 Y vi que el Espı́ritu del Se-
ble iglesia. ñor estaba sobre los gentiles, y
9 Y también, por motivo de las prosperaron y obtuvieron la
alabanzas del mundo, adestru- a
tierra por herencia; y vi que
yen a los santos de Dios y los eran blancos y muy bbellos y
reducen al cautiverio. hermosos, semejantes a los de
10 Y sucedió que miré, y vi mu- mi pueblo antes que los cmata-
chas aguas; y éstas separaban a ran.
los gentiles de la posteridad de 16 Y aconteció que yo, Nefi,
mis hermanos. vi que los gentiles que habı́an
11 Y aconteció que el ángel me salido de la cautividad se hu-
dijo: He aquı́, la ira de Dios está millaron delante del Señor, y
sobre la posteridad de tus her- el poder del Señor estaba con
a
manos. ellos.
12 Y miré, y vi entre los genti- 17 Y vi que las madres patrias
les a un hombre que estaba se- de los gentiles se hallaban reu-
parado de la posteridad de mis nidas sobre las aguas, y sobre la
hermanos por las muchas aguas; tierra también, para combatirlos.
y vi que el a Espı́ritu de Dios 18 Y vi que el poder de Dios
descendió y obró sobre él; y el estaba con ellos, y también que
hombre partió sobre las muchas la ira de Dios pesaba sobre todos
aguas, sı́, hasta donde estaban aquellos que estaban congrega-

5b Jer. 28:10–14. 9a Apoc. 13:4–7. esparcimiento de


6a DyC 88:94. 12a gee Inspiración, Israel.
gee Diablo—La inspirar. 15a 2 Ne. 10:19.
iglesia del diablo. 14a 2 Ne. 1:11; b 2 Ne. 5:21.
b 1 Ne. 22:22–23. Morm. 5:19–20. c Morm. 6:17–22.
7a Morm. 8:36–38. b gee Tierra prometida. 16a DyC 101:80.
8a Apoc. 18:10–24; c 1 Ne. 22:7–8.
Morm. 8:35–38. gee Israel—El [Entre 600 y 592 a.C.]
29 1 NEFI 13:19–29
dos en contra de ellos para la lu- conforme a la verdad que está
cha. en el Cordero de Dios.
19 Y yo, Nefi, vi que los genti- 25 Por lo tanto, estas cosas pro-
les que habı́an salido de la cauti- ceden en su pureza de los aju-
vidad fueron alibrados por el dı́os a los bgentiles, según la ver-
poder de Dios de las manos de dad que está en Dios.
todas las demás naciones. 26 Y después que proceden
20 Y ocurrió que yo, Nefi, vi por la mano de los doce apósto-
que prosperaron en la tierra; y les del Cordero, de los judı́os aa
vi un alibro, y lo llevaban entre los gentiles, tú ves la formación
ellos. de una biglesia cgrande y abomi-
21 Y me dijo el ángel: ¿Sabes tú nable, que es la más abominable
el significado del libro? de todas las demás iglesias,
22 Y le respondı́: No lo sé. pues, he aquı́, ha ddespojado el
23 Y dijo: He aquı́, proviene de evangelio del Cordero de mu-
la boca de un judı́o. Y yo, Nefi, chas partes que son eclaras y su-
miré el libro; y el ángel me dijo: mamente preciosas, y también
El alibro que ves es una bhistoria ha quitado muchos de los con-
de los cjudı́os, el cual contiene venios del Señor.
los convenios que el Señor ha 27 Y ha hecho todo esto para
hecho con la casa de Israel; y pervertir las rectas vı́as del Se-
también contiene muchas de las ñor, para cegar los ojos y endu-
profecı́as de los santos profetas; recer el corazón de los hijos de
y es una narración semejante a los hombres.
los grabados sobre las dplanchas 28 Por tanto, ves tú que des-
de bronce, aunque menos en pués que el libro ha pasado por
número. No obstante, contienen las manos de esa grande y abo-
los convenios que el Señor ha minable iglesia, se han quitado
hecho con la casa de Israel; por muchas cosas claras y preciosas
tanto, son de gran valor para los del libro, el cual es el libro del
gentiles. Cordero de Dios.
24 Y el ángel del Señor me dijo: 29 Y después que se quitaron
Has visto que el libro salió de la estas cosas claras y de gran va-
boca de un judı́o, y cuando salió lor, va entre todas las naciones
de la boca del judı́o, contenı́a la de los gentiles; y luego que va
plenitud del evangelio del Se- entre todas las naciones de los
ñor, de quien dan testimonio los gentiles, sı́, aun hasta el otro la-
doce apóstoles; y ellos testifican do de las muchas aguas que has

19a 2 Ne. 10:10–14; 25a 2 Ne. 29:4–6; c 1 Ne. 13:4–6; 14:3,


3 Ne. 21:4; Éter 2:12. DyC 3:16. gee Judı́os. 9–17.
20a 1 Ne. 14:23. b gee Gentiles. d Morm. 8:33;
23a 1 Ne. 13:38; 26a Mateo 21:43. Moisés 1:41.
2 Ne. 29:4–12. b gee Apostası́a— e 1 Ne. 14:20–26;
b gee Escrituras. Apostası́a de la AdeF 8.
c 2 Ne. 3:12. Iglesia Cristiana
d 1 Ne. 5:10–13. Primitiva. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 13:30–35 30
visto, entre los gentiles que han claras y sumamente preciosas
salido del cautiverio, tú ves que del evangelio del Cordero que
—a causa de las muchas cosas ha suprimido esa iglesia aabomi-
claras y preciosas que se han nable, cuya formación tú has
quitado del libro, cosas que eran visto.
claras al entendimiento de los 33 Por tanto, dice el Cordero
hijos de los hombres, según la de Dios: Seré misericordioso
claridad que hay en el Cordero con los gentiles, aun al grado de
de Dios—, a causa de estas cosas visitar al resto de la casa de
que se han suprimido del evan- Israel con gran juicio.
gelio del Cordero, muchı́simos 34 Y aconteció que el ángel del
tropiezan, sı́, de tal modo que Señor me habló, diciendo: He
Satanás tiene gran poder sobre aquı́, dice el Cordero de Dios,
ellos. después que haya visitado al
a
30 No obstante, tú ves que los resto de la casa de Israel —y es-
gentiles que han salido de la te resto del que hablo es la pos-
cautividad, y que, gracias al po- teridad de tu padre— por lo
der de Dios, han sido elevados tanto, después que los haya vi-
sobre todas las demás naciones sitado con juicio, y los haya he-
que hay en la superficie de la rido por la mano de los gentiles,
tierra, que es una tierra escogida y después que los gentiles btro-
sobre todas las demás, la cual es piecen muchı́simo a causa de
la tierra que el Señor Dios dio a las partes más claras y precio-
tu padre por convenio para que sas que fueron suprimidas del
fuese la aherencia de sus descen- c
evangelio del Cordero por esa
dientes; por tanto, ves que el Se- abominable iglesia, que es la
ñor Dios no permitirá que los madre de las rameras, dice el
gentiles destruyan completa- Cordero, seré misericordioso
mente a los de la bmezcla de tu con los gentiles en aquel dı́a,
descendencia que se hallan en- de tal modo que haré dllegar a
tre tus hermanos. ellos, por medio de mi propio
31 Ni permitirá tampoco que poder, mucho de mi evangelio
los gentiles adestruyan a la pos- que será claro y precioso, dice el
teridad de tus hermanos. Cordero.
32 Ni permitirá el Señor Dios 35 Porque he aquı́, dice el Cor-
que los gentiles permanezcan dero: Yo mismo me manifestaré
para siempre en ese horrible es- a los de tu posteridad, por lo
tado de ceguedad, en el que ves que escribirán muchas cosas que
que están a causa de las partes yo les suministraré, las cuales

30a gee Tierra prometida. 32a gee Diablo—La d DyC 10:62.


b Alma 45:10–14. iglesia del diablo. gee Restauración del
31a 2 Ne. 4:7; 10:18–19; 34a gee José, hijo de evangelio.
Jacob 3:5–9; Jacob.
Hel. 15:12; b 1 Ne. 14:1–3;
3 Ne. 16:8–9; 2 Ne. 26:20.
Morm. 5:20–21. c gee Evangelio. [Entre 600 y 592 a.C.]
31 1 NEFI 13:36–41
serán claras y preciosas; y des- los gentiles a ellos, para bcon-
pués que tu posteridad sea des- vencer a los gentiles y al resto
truida y degenere en la incredu- de la posteridad de mis herma-
lidad, lo mismo que la de tus nos, y también a los judı́os que
hermanos, he aquı́ que aestas co- se encontraban esparcidos sobre
sas serán escondidas, a fin de toda la superficie de la tierra, de
que sean manifestadas a los gen- que los escritos de los profetas y
tiles por el don y el poder del de los doce apóstoles del Corde-
Cordero. ro son cverdaderos.
36 Y en ellas estará escrito mi 40 Y el ángel me habló, dicien-
a
evangelio, dice el Cordero, y mi do: Estos aúltimos anales que
b
roca y mi salvación. has visto entre los gentiles, bes-
37 Y abienaventurados aquellos tablecerán la verdad de los cpri-
que procuren establecer a mi meros, los cuales son los de
b
Sión en aquel dı́a, porque ten- los doce apóstoles del Cordero,
drán el c don y el poder del y darán a conocer las cosas
Espı́ritu Santo; y si dperseveran claras y preciosas que se les han
hasta el fin, serán enaltecidos quitado, y manifestarán a todas
en el último dı́a y se salvarán las familias, lenguas y pueblos
en el ereino eterno del Cordero; que el Cordero de Dios es el
y los que f publiquen la paz, Hijo del Eterno Padre, y es el
d
sı́, nuevas de gran gozo, ¡cuán Salvador del mundo; y que
bellos serán sobre las mon- es necesario que todos los hom-
tañas! bres vengan a él, o no serán
38 Y aconteció que vi al resto salvos.
de la posteridad de mis herma- 41 Y han de venir conforme a
nos, y también vi que el alibro las palabras que serán estableci-
del Cordero de Dios, que habı́a das por boca del Cordero; y las
salido de la boca del judı́o, llegó palabras del Cordero se darán a
de los gentiles bal resto de la conocer en los anales de tu pos-
posteridad de mis hermanos. teridad, como también en los
39 Y después que hubo llegado anales de los doce apóstoles del
a ellos, vi otros alibros que vinie- Cordero; por lo que los dos se-
ron por el poder del Cordero, de rán reunidos en auno solo; por-

35a 2 Ne. 27:6; 29:1–2. e gee Gloria celestial. c 1 Ne. 14:30.


gee Libro de f Isa. 52:7; 40a 2 Ne. 26:16–17; 29:12.
Mormón. Mos. 15:14–18; gee Libro de
36a 3 Ne. 27:13–21. 3 Ne. 20:40. Mormón.
b Hel. 5:12; 38a 1 Ne. 13:23; b Morm. 7:8–9.
3 Ne. 11:38–39. 2 Ne. 29:4–6. c gee Biblia.
gee Roca. b Morm. 5:15. d Véase la portada del
37a DyC 21:9. 39a gee Escrituras—Se Libro de Mormón.
b gee Sión. profetiza la Moisés 1:6.
c gee Don del Espı́ritu publicación de las 41a Ezeq. 37:17.
Santo. Escrituras.
d 3 Ne. 27:16. b Ezeq. 37:15–20;
gee Perseverar. 2 Ne. 3:11–12. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 13:42–14:5 32
que hay bun Dios y un cPastor serán contados entre la posteri-
sobre toda la tierra. dad de tu padre; sı́, serán aconta-
42 Y viene el tiempo en que él dos entre los de la casa de Israel;
se manifestará a todas las nacio- y serán para siempre un pue-
nes, tanto a los ajudı́os como blo bbendito sobre la tierra pro-
también a los gentiles; y des- metida, y no serán llevados más
pués que se haya manifestado a al cautiverio; y la casa de Israel
los judı́os y también a los genti- ya no será confundida.
les, entonces se manifestará a 3 Y ese profundo aabismo que
los gentiles y también a los ju- ha cavado para ellos esa grande
dı́os; y los búltimos serán los pri- y abominable iglesia, la cual es-
meros, y los cprimeros serán los tablecieron el diablo y sus hijos
últimos. para conducir las almas de los
hombres al infierno, sı́, ese pro-
CAPÍTULO 14 fundo abismo que ha sido cava-
do para la destrucción de los
hombres, se llenará con aquellos
Un ángel le informa a Nefi acerca que lo abrieron, hasta su com-
de las bendiciones y las maldiciones pleta destrucción, dice el Corde-
que caerán sobre los gentiles—So- ro de Dios; no la destrucción del
lamente hay dos iglesias: la Iglesia alma, a menos que sea el arro-
del Cordero de Dios y la iglesia del jarla en aquel binfierno que no
diablo — Los santos de Dios son tiene fin.
perseguidos en todas las naciones 4 Porque he aquı́ que esto va
por la iglesia grande y abomina- de conformidad con la cautivi-
ble—El apóstol Juan escribirá to- dad del diablo, y también con la
cante al fin del mundo. justicia de Dios, sobre todos los
Y SUCEDERÁ que si los agentiles que cometan iniquidades y abo-
escucharen al Cordero de Dios minaciones ante él.
el dı́a en que él mismo se mani- 5 Y aconteció que el ángel me
fieste a ellos, tanto en palabra, habló a mı́, Nefi, diciendo: Tú
como también en bpoder, real y has visto que si los gentiles se
verdaderamente, para quitar arrepienten, les irá bien; y tam-
sus ctropiezos, bién sabes acerca de los conve-
2 y no endurecieren sus cora- nios del Señor con la casa de Is-
zones contra el Cordero de Dios, rael; y también has oı́do que el

41b Deut. 6:4; gee Gentiles. Abr. 2:9–11.


Juan 17:21–23; b 1 Tes. 1:5; b 2 Ne. 6:12; 10:8–14;
2 Ne. 31:21. 1 Ne. 14:14; 3 Ne. 16:6–7; 20:27.
c gee Buen Pastor. Jacob 6:2–3. 3a 1 Ne. 22:14;
42a DyC 90:8–9; c Isa. 57:14; DyC 109:25.
107:33; 112:4. 1 Ne. 13:29, 34; b gee Condenación;
b Jacob 5:63. 2 Ne. 26:20. Infierno.
c Lucas 13:30; 2a Gál. 3:7, 29;
1 Ne. 15:13–20. 2 Ne. 10:18–19;
14 1a 3 Ne. 16:6–13. 3 Ne. 16:13; 21:6, 22; [Entre 600 y 592 a.C.]
33 1 NEFI 14:6–14
que no se aarrepienta deberá pe- diablo; de modo que el que no
recer. pertenece a la iglesia del Corde-
6 Por lo tanto, ¡aay de los genti- ro de Dios, pertenece a esa gran-
les, si es que endurecen sus co- de iglesia que es la madre de las
razones contra el Cordero de abominaciones, y es la cramera
Dios! de toda la tierra.
7 Porque viene el dı́a, dice el 11 Y aconteció que miré y vi a
Cordero de Dios, en que haré la ramera de toda la tierra, y se
una obra grande y amaravillosa asentaba sobre muchas aaguas; y
b
entre los hijos de los hombres, tenı́a dominio sobre toda la tie-
una obra que será sempiterna, rra, entre todas las naciones, tri-
ya para una cosa u otra; ya para bus, lenguas y pueblos.
convertirlos a la paz y b vida 12 Y sucedió que vi la iglesia
eterna, o entregarlos a la dureza del Cordero de Dios, y sus nú-
de sus corazones y ceguedad de meros eran apocos a causa de la
sus mentes hasta ser llevados al iniquidad y las abominaciones
cautiverio, y también a la des- de la ramera que se asentaba so-
trucción, tanto temporal como bre las muchas aguas. No obs-
espiritualmente, según la ccau- tante, vi que la iglesia del Cor-
tividad del diablo, de la cual he dero, que eran los santos de
hablado. Dios, se extendı́a también sobre
b
8 Y aconteció que cuando el toda la superficie de la tierra; y
ángel hubo hablado estas pala- sus dominios sobre la faz de la
bras, me dijo: ¿Recuerdas los tierra eran pequeños, a causa de
a
convenios del Padre con la casa la maldad de la gran ramera a
de Israel? Yo le contesté: Sı́. quien yo vi.
9 Y sucedió que me dijo: Mira, 13 Y ocurrió que vi que la gran
y ve esa grande y abominable madre de las abominaciones
iglesia que es la madre de las reunió multitudes sobre toda la
abominaciones, cuyo fundador superficie de la tierra, entre to-
es el adiablo. das las naciones de los gentiles,
10 Y me dijo: He aquı́, no hay para acombatir contra el Corde-
más que ados iglesias solamente; ro de Dios.
una es la iglesia del Cordero de 14 Y aconteció que yo, Nefi, vi
Dios, y la botra es la iglesia del que el poder del Cordero de

5a gee Arrepentimiento, Alma 12:9–11. Apoc. 17:15.


arrepentirse. 8a gee Abraham, b DyC 35:11.
6a 2 Ne. 28:32. convenio de. 12a Mateo 7:14;
7a Isa. 29:14; 9a 1 Ne. 15:35; 3 Ne. 14:14;
1 Ne. 22:8; DyC 1:35. DyC 138:26.
2 Ne. 27:26; 29:1–2; gee Diablo. b DyC 90:11.
DyC 4:1. 10a 1 Ne. 22:23. 13a Apoc. 17:1–6; 18:24;
gee Restauración b 1 Ne. 13:4–6, 26. 1 Ne. 13:5;
del evangelio. c Apoc. 17:5, 15; DyC 123:7–8.
b gee Vida eterna. 2 Ne. 10:16.
c 2 Ne. 2:26–29; 11a Jer. 51:13; [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 14:15–26 34
Dios descendió sobre los santos 18 Y aconteció que el ángel me
de la iglesia del Cordero y sobre habló, diciendo: ¡Mira!
el pueblo del convenio del Se- 19 Y miré, y vi a un hombre
ñor, que se hallaban dispersa- que estaba vestido con un man-
dos sobre toda la superficie de la to blanco.
tierra; y tenı́an por armas su rec- 20 Y el ángel me dijo: ¡He ahı́
titud y el apoder de Dios en gran a
uno de los doce apóstoles del
gloria. Cordero!
15 Y sucedió que vi que la ira 21 He aquı́, él verá y escribirá el
de Dios se aderramó sobre aque- resto de estas cosas; sı́, y tam-
lla grande y abominable iglesia, bién muchas que han sucedido.
de tal modo que hubo guerras 22 Y escribirá también sobre el
y rumores de guerras entre to- fin del mundo.
das las bnaciones y familias de la 23 Por tanto, las cosas que él
tierra. escriba son justas y verdaderas;
16 Y cuando empezó a haber y he aquı́, están escritas en el
a a
guerras y rumores de guerras libro que tú has visto salir de la
entre todas las naciones que boca del judı́o. Y en la época en
pertenecı́an a la madre de las que salieron de la boca del ju-
abominaciones, me habló el án- dı́o, o sea, cuando el libro salió
gel, diciendo: He aquı́, la ira de de la boca del judı́o, las cosas
Dios está sobre la madre de las que estaban escritas eran claras
rameras; y he aquı́, tú ves todas y puras, y las más bpreciosas y
estas cosas; fáciles para el entendimiento de
17 y cuando llegue el adı́a en todos los hombres.
que la bira de Dios sea derrama- 24 Y he aquı́, las cosas que este
a
da sobre la madre de las rame- apóstol del Cordero escribirá
ras, que es la iglesia grande y son muchas de las que tú ya has
abominable de toda la tierra, visto; y he aquı́, el resto tú lo
cuyo fundador es el diablo, en- verás.
tonces, en ese dı́a, empezará la 25 Pero las que verás en ade-
c
obra del Padre, preparando la lante, no escribirás; porque el
vı́a para el cumplimiento de sus Señor Dios ha ordenado que las
d a
convenios que él ha hecho con escriba el apóstol del Cordero
su pueblo que es de la casa de de Dios.
Israel. 26 Y ha habido también otros a

14a Jacob 6:2; b 1 Ne. 22:15–16. 23a 1 Ne. 13:20–24;


DyC 38:32–38. c 3 Ne. 21:7, 20–29. Morm. 8:33.
15a DyC 1:13–14. gee Restauración b 1 Ne. 13:28–32.
b Marcos 13:8; del evangelio. 24a Éter 4:16.
DyC 87:6. d Morm. 8:21, 41. 25a Juan 20:30–31;
16a 1 Ne. 22:13–14; gee Abraham, Apoc. 1:19.
Morm. 8:30. convenio de.
17a gee Últimos dı́as, 20a Apoc. 1:1–3;
postreros dı́as. 1 Ne. 14:27. [Entre 600 y 592 a.C.]
35 1 NEFI 14:27–15:7
quienes el Señor ha mostrado que la justicia de Dios separa a los
todas las cosas, y las han escrito; malos de los justos.
y han sido aselladas, según la
verdad que está en el Cordero, Y OCURRIÓ que después que yo,
para aparecer en su pureza a la Nefi, hube sido arrebatado en el
casa de Israel en el propio y de- espı́ritu, y hube visto todas estas
bido tiempo del Señor. cosas, volvı́ a la tienda de mi pa-
27 Y yo, Nefi, oı́, y testifico que dre.
el nombre del apóstol del Cor- 2 Y sucedió que vi a mis her-
dero era aJuan, según la palabra manos, y estaban disputando
del ángel. entre sı́ concerniente a las cosas
28 Y he aquı́ que a mı́, Nefi, que mi padre les habı́a hablado.
se me prohı́be escribir el resto 3 Porque verdaderamente les
de las cosas que vi y oı́; por lo habló muchas grandes cosas
que me basta con las que he que eran difı́ciles de acompren-
escrito; y no he escrito más der, a menos que uno recurriera
que una pequeña parte de lo al Señor; y como eran duros de
que vi. corazón, no acudı́an al Señor co-
29 Y doy testimonio de que yo mo debı́an.
vi las cosas que mi apadre vio, y 4 Y yo, Nefi, estaba apesadum-
el ángel del Señor me las hizo brado por la dureza de sus cora-
saber. zones, como también a causa de
30 Y ahora ceso de hablar to- las cosas que yo habı́a visto, las
cante a las cosas que vi cuando cuales sabı́a que inevitablemen-
fui llevado en el espı́ritu; y si te habrı́an de suceder, debido a
todas las cosas que vi no están la gran iniquidad de los hijos de
escritas, las que he escrito son los hombres.
a
verdaderas. Y ası́ es. Amén. 5 Y aconteció que me sentı́ aba-
tido por causa de mis aafliccio-
nes, porque las consideraba ma-
yores que cualquier otra cosa,
CAPÍTULO 15 por motivo de la bdestrucción de
mi pueblo, porque yo habı́a vis-
Los de la posteridad de Lehi recibi- to su caı́da.
rán de los gentiles el evangelio en 6 Y aconteció que después de
los postreros dı́as—El recogimiento haber recobrado la afuerza, ha-
de Israel se compara a un olivo cu- blé a mis hermanos, deseando
yas ramas naturales serán injerta- saber la causa de sus disputas.
das nuevamente—Nefi interpreta 7 Y dijeron: He aquı́, no pode-
la visión del árbol de la vida y dice mos comprender las palabras

26a 2 Ne. 27:6–23; 29a 1 Ne. 8. b Enós 1:13; Morm. 6:1.


Éter 3:21–27; 4:4–7; 30a 2 Ne. 33:10–14. 6a Moisés 1:10;
DyC 35:18; 15 3a 1 Cor. 2:10–12; JS—H 1:20, 48.
JS—H 1:65. Alma 12:9–11.
27a Apoc. 1:1–3. 5a gee Adversidad. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 15:8–16 36
que nuestro padre ha hablado gentiles, es que en los dı́as pos-
concernientes a las ramas natu- treros, cuando nuestros descen-
rales del olivo, y también con dientes hayan adegenerado en
respecto a los gentiles. la incredulidad, sı́, por el espa-
8 Y les dije: ¿Habéis apregunta- cio de muchos años, y muchas
do al Señor? generaciones después que el
b
9 Y me contestaron: No, por- Mesı́as sea manifestado en la
que el Señor no nos da a cono- carne a los hijos de los hombres,
cer tales cosas a nosotros. entonces la plenitud del cevan-
10 He aquı́, les dije: ¿Cómo es gelio del Mesı́as vendrá a los
que no guardáis los manda- gentiles; y de los dgentiles ven-
mientos del Señor? ¿Cómo es drá al resto de nuestra posteri-
que queréis perecer a causa de dad.
la adureza de vuestros corazo- 14 Y en aquel dı́a el resto de los
nes? de nuestra aposteridad sabrán
11 ¿No recordáis las cosas que que son de la casa de Israel, y
el Señor ha dicho: Si no endure- que son el pueblo del bconvenio
céis vuestros corazones, y me del Señor; y entonces sabrán y
a
pedı́s con fe, creyendo que reci- llegarán al cconocimiento de sus
biréis, guardando diligentemen- antepasados, y también al cono-
te mis mandamientos, de seguro cimiento del evangelio de su Re-
os serán manifestadas estas co- dentor, que él ministró a sus pa-
sas? dres. Por tanto, llegarán al cono-
12 He aquı́, os digo que la casa cimiento de su Redentor y de
de Israel fue comparada a un los principios exactos de su doc-
olivo por el Espı́ritu del Señor trina, para que sepan cómo ve-
que estaba en nuestro padre; y nir a él y ser salvos.
he aquı́, ¿no hemos sido desga- 15 Y entonces, ¿no se regocija-
jados de la casa de Israel? ¿No rán en aquel dı́a, y alabarán a su
somos nosotros una arama de la eterno Dios, su aroca y su salva-
casa de Israel? ción? Sı́, ¿no recibirán en aquel
13 Ahora bien, lo que nuestro dı́a la fuerza y nutrición de la
padre quiere decir concerniente verdadera bvid? Sı́, ¿no vendrán
al injerto de las ramas naturales, al verdadero rebaño de Dios?
por medio de la plenitud de los 16 He aquı́, os digo que sı́; se

8a Mos. 26:13; Nefi. convenio de.


Alma 40:3. 13a 1 Ne. 12:22–23; c 2 Ne. 3:12; 30:5;
gee Oración. 2 Ne. 26:15. Morm. 7:1, 9–10;
10a gee Apostası́a. b gee Mesı́as. DyC 3:16–20. Véase
11a Stg. 1:5–6; Enós 1:15; c gee Evangelio. también la portada
Moro. 7:26; d 1 Ne. 13:42; 22:5–10; del Libro de
DyC 18:18. DyC 14:10. Mormón.
gee Pedir. gee Gentiles. 15a gee Roca.
12a Gén. 49:22–26; 14a 2 Ne. 10:2; b Gén. 49:11; Juan 15:1.
1 Ne. 10:12–14; 19:24. 3 Ne. 5:21–26; 21:4–7.
gee Lehi, Padre de b gee Abraham, [Entre 600 y 592 a.C.]
37 1 NEFI 15:17–26
hará memoria de ellos otra vez verı́an a ser confundidos ni es-
entre la casa de Israel; y siendo parcidos otra vez. Y sucedió que
una rama natural del olivo, se- hablé muchas palabras a mis
rán ainjertados en el olivo ver- hermanos, de modo que se tran-
dadero. quilizaron y se bhumillaron ante
17 Y esto es lo que nuestro pa- el Señor.
dre quiere decir; y nos da a en- 21 Y aconteció que de nuevo
tender que no sucederá sino me hablaron, diciendo: ¿Qué
hasta después que los hayan significa esta cosa que nuestro
dispersado los gentiles; y se re- padre vio en un sueño? ¿Qué
fiere a que se llevará a cabo por significado tiene el aárbol que
medio de los gentiles, a fin de vio?
que el Señor manifieste a éstos 22 Y yo les dije: Era una repre-
su poder, precisamente porque sentación del aárbol de la vida.
será arechazado por los judı́os, o 23 Y me dijeron: ¿Qué significa
sea, por los de la casa de Israel. la abarra de hierro, que nuestro
18 Por tanto, nuestro padre no padre vio, que conducı́a al ár-
ha hablado solamente de nues- bol?
tra posteridad, sino también de 24 Y les dije que era la apalabra
toda la casa de Israel, indicando de Dios; y que quienes escu-
el convenio que se ha de cum- charan la palabra de Dios y se
b
plir en los postreros dı́as, con- aferraran a ella, no perecerı́an
venio que el Señor hizo con jamás; ni los vencerı́an las cten-
nuestro padre Abraham, dicien- taciones ni los ardientes ddar-
do: En tu aposteridad serán ben- dos del eadversario para cegar-
ditas todas las familias de la los y llevarlos hasta la des-
tierra. trucción.
19 Y aconteció que yo, Nefi, les 25 Por tanto, yo, Nefi, los ex-
hablé mucho respecto de estas horté a que aescucharan la pala-
cosas; sı́, les hablé concerniente bra del Señor; sı́, les exhorté con
a la arestauración de los judı́os todas las energı́as de mi alma y
en los postreros dı́as. con toda la facultad que poseı́a,
20 Y les repetı́ las palabras de a que obedecieran la palabra de
a
Isaı́as, quien se refirió a la res- Dios y se acordaran siempre de
tauración de los judı́os, o sea, de guardar sus mandamientos en
la casa de Israel; y que después todas las cosas.
que fuesen restaurados, no vol- 26 Y me dijeron: ¿Qué significa

16a Jacob 5:60–68. b 1 Ne. 16:5, 24, 39. gee Tentación, tentar.
17a gee Crucifixión. 21a 1 Ne. 8:10–12. d Efe. 6:16;
18a Gén. 12:1–3; 22a 1 Ne. 11:4, 25; DyC 3:8; 27:17.
Abr. 2:6–11. Moisés 3:9. e gee Diablo.
19a 1 Ne. 19:15. 23a 1 Ne. 8:19–24. 25a DyC 11:2; 32:4;
gee Israel—La 24a gee Palabra de Dios. 84:43–44.
congregación de b 1 Ne. 8:30;
Israel. 2 Ne. 31:20.
20a 1 Ne. 19:23. c 1 Ne. 8:23. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 15:27–35 38
el arı́o de agua que nuestro pa- dos por sus aobras; sı́, según las
dre vio? obras efectuadas por el cuerpo
27 Y les respondı́ que el aagua temporal en sus dı́as de proba-
que mi padre vio representaba ción.
la binmundicia; y que su mente 33 Por lo tanto, si amorı́an en
se hallaba absorta a tal grado en su iniquidad, tendrı́an que ser
b
otras cosas que no vio la sucie- desechados también, con res-
dad del agua. pecto a las cosas que son espiri-
28 Y les dije que era un aabismo tuales, las cuales se relacionan
horroroso que separaba a los con la rectitud; de modo que de-
inicuos del árbol de la vida, y berán comparecer ante Dios pa-
también de los santos de Dios. r a s e r c j u z g a d o s s e g ú n s u s
d
29 Y les dije que era una repre- obras. Y si sus obras han sido
sentación de aquel ainfierno te- e
inmundicia, por fuerza ellos
rrible que el ángel me dijo habı́a son inmundos; y si son inmun-
sido preparado para los inicuos. dos, por fuerza ellos no pueden
f
30 Y les dije que nuestro padre morar en el reino de Dios; de lo
también vio que la ajusticia de contrario, el reino de Dios tam-
Dios separaba a los malos de los bién serı́a inmundo.
justos; y su resplandor era como 34 Pero he aquı́, os digo que el
el de una llama de fuego que as- reino de Dios no es ainmundo, y
ciende hasta Dios para siempre ninguna cosa impura puede en-
jamás y no tiene fin. trar en el reino de Dios; de mo-
31 Y me preguntaron: ¿Signifi- do que es necesario que se pre-
ca esto el tormento del cuerpo pare un lugar de inmundicia pa-
en los dı́as de aprobación, o sig- ra lo que es inmundo.
nifica el estado final del alma, 35 Y se ha preparado un lugar;
después de la bmuerte del cuer- sı́, aquel ainfierno horroroso de
po temporal, o se refiere a las que he hablado, y quien lo ha
cosas que son temporales? preparado es el bdiablo. Por tan-
32 Y aconteció que les dije que to, el estado final de las almas de
aquello era una representación los hombres es morar en el reino
de cosas temporales ası́ como es- de Dios, o ser expulsados, por
pirituales; porque habrı́a de lle- razón de esa cjusticia a que me
gar el dı́a en que serı́an juzga- he referido.

26a 1 Ne. 8:13. b Alma 40:6, 11–14. DyC 76:50–70;


27a 1 Ne. 12:16. 32a gee Obras. Moisés 6:57.
b gee Inmundicia, 33a Mos. 15:26; 34a gee Inmundicia,
inmundo. Moro. 10:26. inmundo.
28a Lucas 16:26; b Alma 12:12–16; 40:26. 35a 2 Ne. 9:19;
1 Ne. 12:18; c gee Juicio Final. Mos. 26:27.
2 Ne. 1:13. d 3 Ne. 27:23–27. gee Infierno.
29a gee Infierno. e 2 Ne. 9:16; b 1 Ne. 14:9; DyC 1:35.
30a gee Justicia. DyC 88:35. c gee Justicia.
31a Alma 12:24; 42:10; f Sal. 15:1–5; 24:3–4;
Hel. 13:38. Alma 11:37; [Entre 600 y 592 a.C.]
39 1 NEFI 15:36–16:8
36 Ası́ que los malos son dese- ra, porque los dhiere hasta el
chados de entre los justos, y centro.
también de aquel aárbol de la vi- 3 Ahora bien, mis hermanos, si
da, cuyo fruto es el más precioso vosotros fuerais justos y desea-
y el más bapetecible de todos los rais escuchar la verdad y pres-
frutos; sı́, y es el más cgrande de tarle atención, a fin de aandar
todos los ddones de Dios. Y ası́ rectamente delante de Dios, no
hablé a mis hermanos. Amén. murmurarı́ais por causa de la
verdad, ni dirı́ais: Tú hablas co-
sas duras en contra de nosotros.
CAPÍTULO 16 4 Y aconteció que yo, Nefi, ex-
horté a mis hermanos con toda
Los inicuos hallan dura la verdad— diligencia a guardar los manda-
Los hijos de Lehi se casan con las mientos del Señor.
hijas de Ismael—La Liahona marca 5 Y sucedió que se ahumillaron
el camino que deben seguir por el ante el Señor, de tal modo que
desierto—De cuando en cuando se sentı́ gozo y grandes esperanzas
escriben en la Liahona mensajes del de que anduvieran por las sen-
Señor—Muere Ismael; su familia das de la rectitud.
murmura por motivo de sus aflic- 6 Ahora bien, todas estas cosas
ciones. se dijeron y se hicieron mientras
mi padre vivı́a en una tienda en
Y ACONTECIÓ que después que el valle al que dio el nombre de
yo, Nefi, hube terminado de ha- Lemuel.
blar a mis hermanos, he aquı́, 7 Y sucedió que yo, Nefi, tomé
ellos me dijeron: Tú nos has de- por aesposa a una de las bhijas
clarado cosas duras, más de lo de Ismael; e igualmente mis her-
que podemos aguantar. manos se casaron con las hijas
2 Y sucedió que les dije que yo de Ismael, y también cZoram to-
sabı́a que habı́a hablado pala- mó por esposa a la hija mayor
bras duras contra los inicuos, de Ismael.
según la verdad; y a los ajustos 8 Y ası́ cumplió mi padre con
he justificado, y testificado que todos los mandamientos del Se-
ellos habrı́an de ser enaltecidos ñor que le habı́an sido dados. Y
en el postrer dı́a; por tanto, los también yo, Nefi, habı́a sido al-
b
culpables hallan la cverdad du- tamente bendecido del Señor.

36a Gén. 2:9; 2 Ne. 2:15. santidad. 3a DyC 5:21.


b 1 Ne. 8:10–12; b Juan 3:20; gee Andar, andar con
Alma 32:42. 2 Ne. 33:5; Dios.
c DyC 6:13. Enós 1:23; 5a 1 Ne. 16:24, 39; 18:4.
d DyC 14:7. Hel. 14:10. 7a gee Matrimonio.
gee Vida eterna. gee Culpa. b 1 Ne. 7:1.
16 2a En las Escrituras, el c Prov. 15:10; c 1 Ne. 4:35;
término justo 2 Ne. 1:26; 9:40; 2 Ne. 5:5–6.
connota dignidad, Hel. 13:24–26.
integridad y d Hech. 5:33; Mos. 13:7. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 16:9–20 40
9 Y aconteció que la voz del Se- desierto, llevando la misma
ñor habló a mi padre en la no- dirección, manteniéndonos en
che, y le mandó que a la maña- los parajes más fértiles del de-
na siguiente continuara su ca- sierto que lindaban con el
a
mino por el desierto. Mar Rojo.
10 Y ocurrió que al levantarse 15 Y aconteció que viajamos
mi padre por la mañana, y al di- por el espacio de muchos dı́as,
rigirse a la entrada de la tienda, cazando por el camino lo nece-
con gran asombro vio en el sue- sario para nuestro sustento, con
lo una aesfera de bronce fino, es- nuestros arcos, y nuestras fle-
meradamente labrada; y en la chas, y nuestras piedras y hon-
esfera habı́a dos agujas, una de das.
las cuales marcaba el camino 16 Y seguimos las aindicaciones
que debı́amos seguir por el de- de la esfera, la cual nos dirigió
sierto. por los parajes más fértiles del
11 Y aconteció que recogimos desierto.
cuanto habı́amos de llevar al de- 17 Y después que hubimos via-
sierto, y todo el resto de nues- jado por el espacio de muchos
tras provisiones que el Señor dı́as, plantamos nuestras tien-
nos habı́a dado; y juntamos se- das por algún tiempo, para que
millas de todas clases para llevar de nuevo pudiéramos descansar
al desierto. y obtener alimento para nues-
12 Y sucedió que tomamos tras familias.
nuestras tiendas y partimos pa- 18 Y aconteció que yo, Nefi, al
ra el desierto, allende el rı́o La- salir a cazar, he aquı́, rompı́ mi
mán. arco, que era de aacero fino; y
13 Y aconteció que durante después que rompı́ mi arco, mis
cuatro dı́as seguimos un curso hermanos se enojaron contra mı́
casi hacia el sudsudeste, y asen- a causa de la pérdida de mi arco,
tamos nuestras tiendas otra vez; porque no obtuvimos alimen-
y dimos al lugar el nombre de tos.
Shazer. 19 Y aconteció que volvimos
14 Y acaeció que tomamos sin alimento a nuestras fami-
nuestros arcos y flechas, y sali- lias, y por estar muy fatigadas
mos al desierto a cazar, a fin de a causa de sus viajes, sufrie-
obtener alimento para nuestras ron mucho por la falta de
familias. Y después que hubi- vı́veres.
mos procurado alimentos para 20 Y ocurrió que Lamán y Le-
ellas, volvimos a nuestras fami- muel y los hijos de Ismael empe-
lias en el desierto, al lugar lla- zaron a murmurar en gran ma-
mado Shazer. Y emprendimos nera por motivo de sus padeci-
de nuevo la marcha por el mientos y aflicciones en el de-

10a Alma 37:38–46. 16a 1 Ne. 16:10, 16, 26; 18a 2 Sam. 22:35.
gee Liahona. 18:12;
14a DyC 17:1. Alma 37:38–46. [Entre 600 y 592 a.C.]
41 1 NEFI 16:21–33
sierto; y también mi padre em- 27 Y aconteció que cuando mi
pezó a murmurar contra el Se- padre vio las cosas que estaban
ñor su Dios; sı́, y todos se sen- escritas sobre la esfera, temió y
tı́an sumamente afligidos, tanto tembló en gran manera, y tam-
ası́ que murmuraron contra el bién mis hermanos y los hijos de
Señor. Ismael y nuestras esposas.
21 Ahora bien, sucedió que yo, 28 Y aconteció que yo, Nefi, vi
Nefi, habiéndome afligido con las agujas que estaban en la es-
mis hermanos por la pérdida de fera, y que funcionaban de
mi arco, y como sus arcos ha- acuerdo con la afe, diligencia y
bı́an perdido su elasticidad, em- atención que nosotros les dába-
pezó a dificultársenos en extre- mos.
mo, sı́, a tal grado que no podı́a- 29 Y también se escribı́a sobre
mos obtener alimento. ellas una escritura nueva que
22 Y sucedió que yo, Nefi, ha- era fácil de leer, la que nos daba
a
blé mucho a mis hermanos, por- conocimiento respecto a las
que habı́an endurecido otra vez vı́as del Señor; y se escribı́a y
sus corazones, aun hasta aque- cambiaba de cuando en cuando,
jarse contra el Señor su Dios. según la fe y diligencia que no-
23 Y aconteció que yo, Nefi, hi- sotros le dábamos. Y ası́ vemos
ce un arco de madera, y una fle- que por bpequeños medios el
cha de un palo recto; por tanto, Señor puede realizar grandes
me armé con un arco y una fle- cosas.
cha, y con una honda y piedras, 30 Y aconteció que yo, Nefi, as-
y le dije a mi apadre: ¿A dónde cendı́ hasta la cima de la monta-
debo ir para obtener alimento? ña conforme a las indicaciones
24 Y aconteció que él apregun- dadas sobre la esfera.
tó al Señor, porque se habı́an 31 Y sucedió que maté anima-
humillado a causa de mis pala- les silvestres, de modo que obtu-
bras; pues les dije muchas cosas ve alimento para nuestras fami-
con toda la energı́a de mi alma. lias.
25 Y ocurrió que la voz del Se- 32 Y aconteció que volvı́ a
ñor habló a mi padre; y verda- nuestras tiendas, llevando los
deramente fue areprendido por animales que habı́a matado; y
haber murmurado en contra del cuando vieron que yo habı́a ob-
Señor, a tal grado que sintió una tenido alimento, ¡cuán grande
intensa aflicción. fue su gozo! Y aconteció que se
26 Y sucedió que la voz del Se- humillaron ante el Señor y le
ñor le dijo: Mira la esfera y ve dieron gracias.
las cosas que están escritas. 33 Y ocurrió que reanudamos

22a Éx. 16:8; Núm. 11:1. gee Disciplinar. b 2 Rey. 5:13; Stg. 3:4;
23a Éx. 20:12; 28a Alma 37:40. Alma 37:6–7, 41;
Mos. 13:20. gee Fe. DyC 123:16.
24a gee Oración. 29a gee Entender,
25a Éter 2:14. entendimiento. [Entre 600 y 592 a.C.]
1 NEFI 16:34–17:1 42
nuestra jornada, viajando tros nos consta que él nos mien-
aproximadamente en la misma te; y nos dice estas cosas, y obra
dirección que tomamos al prin- muchas otras por medio de sus
cipio; y después de haber viaja- artificios para engañar nuestros
do por el espacio de muchos ojos, pensando, quizá, que lo-
dı́as, plantamos nuestras tien- grará conducirnos a algún de-
das de nuevo para permanecer sierto extraño; y después de lle-
allı́ algún tiempo. varnos, él tiene pensado hacerse
3 4 Y a c o n t e c i ó q u e m u r i ó nuestro rey y gobernante para
a
Ismael, y fue enterrado en el lu- hacer con nosotros según su vo-
gar llamado Nahom. luntad y placer. Y ası́ era como
35 Y sucedió que las hijas de mi hermano Lamán incitaba sus
Ismael se lamentaron sobrema- corazones a la ira.
nera a causa de la muerte de su 39 Y aconteció que el Señor es-
padre, y por motivo de sus taba con nosotros; sı́, la voz del
a
aflicciones en el desierto; y Señor vino y les habló muchas
murmuraron contra mi padre palabras, y los aamonestó seve-
por haberlas sacado de la tierra ramente; y después que los re-
de Jerusalén, diciendo: Nuestro prendió la voz del Señor, apaci-
padre ha muerto; sı́, y nosotras guaron su cólera y se arrepintie-
hemos andado errantes por el ron de sus pecados, al grado
desierto, y hemos padecido mu- que el Señor nos bendijo otra
cha aflicción, hambre, sed y fati- vez con alimento, de modo que
ga; y después de todos estos su- no perecimos.
frimientos, hemos de perecer de
hambre en el desierto.
36 Y ası́ era como murmuraban CAPÍTULO 17
contra mi padre y también con-
tra mı́; y querı́an volver a Jeru- Se le manda a Nefi construir un
salén. barco — Sus hermanos se le opo-
37 Y Lamán dijo a Lemuel, y nen—Él los exhorta contándoles de
también a los hijos de Ismael: nuevo la historia de los tratos de
He aquı́, amatemos a nuestro pa- Dios con Israel—Nefi se llena del
dre y también a nuestro herma- poder de Dios—Prohı́be a sus her-
no Nefi, el cual se ha impuesto manos que lo toquen, no sea que se
como bgobernante y maestro de marchiten como una caña seca.
nosotros, que somos sus herma-
nos mayores. Y SUCEDIÓ que emprendimos
38 Ahora dice que el Señor ha otra vez nuestro viaje por el de-
hablado con él, y también que sierto, y nos dirigimos casi hacia
ha recibido la ministración de el este de allı́ en adelante. Y via-
a
ángeles. Mas he aquı́, a noso- jamos y pasamos por muchas

34a 1 Ne. 7:2–6. gee Homicidio. 38a 1 Ne. 3:30–31; 4:3.


35a gee Adversidad. b Gén. 37:9–11; 39a gee Disciplinar.
37a 1 Ne. 17:44. 1 Ne. 2:22; 18:10. [Entre 600 y 592 a.C.]
43 1 NEFI 17:2–12
aflicciones en el desierto; y nos regocijamos en extremo
nuestras mujeres dieron a luz cuando llegamos a las playas del
hijos en el yermo. mar; y llamamos al lugar Abun-
2 Y tan grandes fueron las ben- dancia, por causa de su mucha
diciones del Señor sobre noso- fruta.
tros, que aunque vivimos de 7 Y aconteció que después que
carne a cruda en el desierto, yo, Nefi, habı́a estado muchos
nuestras mujeres tuvieron abun- dı́as en la tierra de Abundancia,
dante leche para sus niños, y la voz del Señor vino a mı́,
eran fuertes, sı́, aun como los diciendo: Levántate y sube al
hombres; y empezaron a sopor- monte. Y acaeció que me levan-
tar sus viajes sin murmurar. té y subı́ al monte, y clamé al
3 Y ası́ vemos que los manda- Señor.
mientos de Dios se deben cum- 8 Y aconteció que el Señor me
plir. Y si los hijos de los hombres habló, diciendo: Construirás un
a
guardan los mandamientos de barco, según la amanera que yo
Dios, él los alimenta y los fortifi- te mostraré, para que yo lleve a
ca, y bprovee los medios por los tu pueblo a través de estas
cuales pueden cumplir lo que aguas.
les ha mandado; por tanto, él 9 Y yo dije: Señor, ¿a dónde
nos proporcionó lo necesario debo ir para encontrar el mine-
mientras permanecimos en el ral para fundir, a fin de que yo
desierto. haga las herramientas para
4 Y permanecimos por el espa- construir el barco, según el mo-
cio de muchos años, sı́, *ocho do que tú me has mostrado?
años en el desierto. 10 Y aconteció que el Señor me
5 Y llegamos a la tierra que lla- dijo a dónde debı́a ir para en-
mamos Abundancia, a causa de contrar el mineral a fin de que
sus muchos frutos y también yo hiciera herramientas.
miel silvestre; y el Señor prepa- 11 Y sucedió que yo, Nefi,
ró todo esto para que no pere- hice un fuelle con pieles de ani-
ciéramos. Y vimos el mar, al que males para avivar el fuego; y
dimos el nombre de Irreántum, después que hube hecho el fue-
lo cual, interpretado, significa lle que necesitaba para avivar la
muchas aguas. llama, golpeé dos piedras, la
6 Y aconteció que plantamos una contra la otra, para produ-
nuestras tiendas a orillas del cir fuego.
mar; y a pesar de que habı́amos 12 Porque hasta entonces el Se-
sufrido numerosas aaflicciones y ñor no habı́a permitido que en-
mucha dificultad, sı́, tantas que cendiésemos mucho fuego al
no podemos escribirlas todas, viajar por el desierto; pues dijo:

17 2a 1 Ne. 17:12. obediente, obedecer.


3a Mos. 2:41; b 1 Ne. 3:7.
Alma 26:12. 6a 2 Ne. 4:20.
gee Obediencia, 8a 1 Ne. 18:2. [*592 a.C.]
1 NEFI 17:13–22 44
Yo haré que vuestros alimentos barco, ni creı́an tampoco que
os sean sabrosos para que no habı́a recibido instrucciones del
tengáis que acocerlos; Señor.
13 y también seré vuestra luz 19 Y ahora bien, aconteció que
en el desierto; y aprepararé el yo, Nefi, me sentı́ sumamente
camino delante de vosotros, si afligido a causa de la dureza de
es que guardáis mis manda- su corazón; y cuando ellos vie-
mientos. Por lo tanto, al grado ron que empezaba a afligirme,
que guardéis mis mandamien- se alegraron sus corazones al
tos, seréis conducidos hacia la grado de que se aregocijaron por
tierra bprometida; y csabréis que causa de mı́, diciendo: Sabı́amos
yo soy el que os conduce. que tú no podı́as construir un
14 Sı́, y el Señor también dijo: barco, pues sabı́amos que te fal-
Después que hayáis llegado a la taba juicio; por tanto, no puedes
tierra prometida, asabréis que ejecutar tan grande obra.
yo, el Señor, soy bDios; y que yo, 20 Tú te pareces a nuestro pa-
el Señor, os libré de la destruc- dre, que se dejó llevar por las
a
ción; sı́, que yo os saqué de la imaginaciones locas de su cora-
tierra de Jerusalén. zón; sı́, nos ha sacado de la tie-
15 Por tanto, yo, Nefi, me es- rra de Jerusalén, y hemos anda-
forcé por guardar los manda- do errantes por el desierto estos
mientos del Señor, y exhorté a muchos años; y nuestras muje-
mis hermanos a que fueran fie- res han trabajado, aun estando
les y diligentes. embarazadas; y han dado a luz
16 Y sucedió que hice herra- hijos en el desierto, y han pade-
mientas con el metal que fundı́ cido todo menos la muerte; y
de la roca. habrı́a sido mejor que ellas hu-
17 Y cuando vieron mis herma- bieran muerto antes de salir de
nos que estaba a punto de acons- Jerusalén, que haber pasado por
truir un barco, empezaron a estas aflicciones.
murmurar contra mı́, diciendo: 21 He aquı́, hemos padecido en
Nuestro hermano está loco, el desierto estos muchos años; y
pues se imagina que puede durante este tiempo hubiéra-
construir un barco; sı́, y también mos podido disfrutar de nues-
piensa que puede atravesar es- tras posesiones y de la tierra de
tas grandes aguas. nuestra herencia; sı́, y hubiéra-
18 Y ası́ murmuraron mis her- mos podido ser dichosos.
manos contra mı́, y no quisieron 22 Y sabemos que el pueblo
trabajar, pues no creyeron que que se hallaba en la tierra de Je-
yo era capaz de construir un rusalén era ajusto, porque guar-

12a 1 Ne. 17:2. 14a 2 Ne. 1:4. perseguir.


13a Alma 37:38–39. gee Testimonio. 20a 1 Ne. 2:11.
b 1 Ne. 2:20; b DyC 5:2. 22a 1 Ne. 1:13.
Jacob 2:12. 17a 1 Ne. 18:1–6.
c Éx. 6:7. 19a gee Persecución, [Entre 591 y 590 a.C.]
45 1 NEFI 17:23–33
daba los estatutos y juicios del uno y otro lado, y cruzaron por
Señor, ası́ como todos sus man- tierra seca.
damientos según la ley de Moi- 27 Pero sabéis que los egipcios
sés; por tanto, sabemos que es que componı́an los ejércitos de
un pueblo justo; y nuestro pa- Faraón se ahogaron en el Mar
dre lo ha juzgado, y nos ha saca- Rojo.
do porque escuchamos sus pala- 28 Y también sabéis que los hi-
bras; sı́, y nuestro hermano es jos de Israel fueron alimentados
semejante a él. Y con esta clase con amaná en el desierto.
de palabras mis hermanos mur- 29 Sı́, y también sabéis que
muraban y se quejaban de noso- Moisés, por su palabra, según el
tros. poder de Dios que habı́a en él,
a
23 Y aconteció que yo, Nefi, les hirió la roca, y salió agua, para
hablé, diciendo: ¿Creéis voso- que los hijos de Israel calmasen
tros que nuestros padres, que su sed.
eran los hijos de Israel, habrı́an 30 Y a pesar de ser guiados,
sido librados de las manos de los yendo el Señor su Dios, su Re-
egipcios si no hubiesen escucha- dentor, delante de ellos, condu-
do las palabras del Señor? ciéndolos de dı́a y dándoles luz
24 Sı́, ¿suponéis vosotros que de noche, y haciendo por ellos
habrı́an sido conducidos fuera todo cuanto al hombre le era
a
del cautiverio si el Señor no hu- propio recibir, endurecieron
biese mandado a Moisés que los sus corazones y cegaron sus
a
librara de la esclavitud? mentes e binjuriaron a Moisés y
25 Vosotros sabéis que los hijos al Dios verdadero y viviente.
de Israel se hallaban en la aescla- 31 Y aconteció que según su
vitud; y sabéis que estaban so- palabra los adestruyó; y según
brecargados con btareas gravo- su palabra los bguió; y según su
sas de soportar; por lo tanto, sa- palabra hizo por ellos todas las
béis que debe haber sido cosa cosas; y no se hizo nada salvo
grata para ellos ser librados de que fuese por su palabra.
su servidumbre. 32 Y después que hubieron
26 Y vosotros sabéis que aMoi- cruzado el rı́o Jordán, él los hizo
sés recibió del Señor el manda- fuertes para aarrojar a los habi-
miento de hacer esa gran obra, y tantes de esa tierra, sı́, para es-
que por su bpalabra se dividie- parcirlos hasta su destrucción.
ron las aguas del Mar Rojo, a 33 Y ahora bien, ¿pensáis voso-

24a Éx. 3:2–10; Moisés 1:25. Núm. 14:2–3;


1 Ne. 19:10; 28a Éx. 16:4, 14–15, 35; Ezeq. 20:13–16;
2 Ne. 3:9; 25:20. Núm. 11:7–8; DyC 84:23–25.
25a Gén. 15:13–14. Deut. 8:3; Mos. 7:19. 31a Núm. 26:65.
b Éx. 1:11; 2:11. 29a Éx. 17:6; Núm. 20:11; b 1 Ne. 5:15;
26a Hech. 7:22–39. Deut. 8:15; DyC 103:16–18.
b Éx. 14:21–31; 1 Ne. 20:21. 32a Núm. 33:52–53;
1 Ne. 4:2; Mos. 7:19; 30a DyC 18:18; 88:64–65. Josué 24:8.
Hel. 8:11; DyC 8:3; b Éx. 32:8; [Entre 591 y 590 a.C.]
1 NEFI 17:34–42 46
tros que los habitantes de esa 38 Y conduce a los justos a atie-
tierra, que se hallaban en la tie- rras preciosas, y bdestruye a los
rra de promisión, y que fueron inicuos, y maldice la tierra por
echados por nuestros padres, causa de ellos.
pensáis vosotros que eran jus- 39 Reina en las alturas de los
tos? He aquı́, os digo que no. cielos, porque son su trono; y
34 ¿Pensáis vosotros que nues- esta tierra es el aescabel de sus
tros padres hubieran sido más pies.
favorecidos que ellos si éstos 40 Y ama a los que lo aceptan
hubiesen sido justos? Yo os digo como su Dios. He aquı́, él amó a
que no. nuestros padres, e hizo aconve-
35 He aquı́, el Señor estima a nio con ellos, sı́, con Abraham,
toda acarne igual; el que es bjus- b
Isaac y cJacob; y recordó los
to es cfavorecido de Dios. Pero convenios que habı́a hecho; por
he aquı́, los de este pueblo ha- tanto, los sacó de la tierra de
d
bı́an rechazado toda palabra de Egipto.
Dios, y habı́an llegado a la ma- 41 Y los afligió en el desierto
durez de la iniquidad; y la ple- con su vara, porque aendurecie-
nitud de la ira de Dios estaba so- ron sus corazones aun como vo-
bre ellos. Y el Señor maldijo la sotros lo habéis hecho; y el Se-
tierra contra ellos y la bendijo ñor los afligió a causa de sus ini-
para nuestros padres; sı́, la mal- quidades. Envió bserpientes ar-
dijo contra ellos para su destruc- dientes voladoras entre ellos; y
ción, y la bendijo para nuestros cuando los mordieron, dispuso
padres al grado de que se ense- un medio para que csanaran; y
ñorearon de ella. la tarea que tenı́an que cumplir
36 He aquı́, el Señor acreó la era mirar; y por causa de la dsen-
b
tierra para que fuese chabitada; cillez de la manera, o por ser tan
y ha creado a sus hijos para que fácil, hubo muchos que perecie-
la posean. ron.
37 Y alevanta a la nación justa, 42 Y endurecieron sus corazo-
y destruye a las naciones de los nes de cuando en cuando, y avi-
inicuos. lipendiaron a bMoisés y también

35a Hech. 10:15, 34; 1 Ne. 4:13; 41a 2 Rey. 17:7–23.


Rom. 2:11; Éter 2:10; b Núm. 21:4–9;
2 Ne. 26:23–33. DyC 117:6. Deut. 8:15;
b Sal. 55:22; 38a gee Tierra prometida. Alma 33:18–22.
1 Ne. 22:17. b Lev. 20:22. c Juan 3:13–15;
c 1 Sam. 2:30; 39a Isa. 66:1; 2 Ne. 25:20.
Sal. 97:10; 145:20; DyC 38:17; d Alma 37:44–47;
Alma 13:4; Abr. 2:7. Hel. 8:15.
DyC 82:10. 40a gee Abraham, 42a Núm. 14:1–12.
36a gee Creación, crear. convenio de. gee Rebelión.
b gee Tierra. b Gén. 21:12; b DyC 84:23–24.
c Isa. 45:18; DyC 27:10.
Abr. 3:24–25. c Gén. 28:1–5.
37a Prov. 14:34; d Deut. 4:37. [Entre 591 y 590 a.C.]
47 1 NEFI 17:43–50
a Dios. No obstante, sabéis que béis que por su palabra él puede
por su incomparable poder fue- hacer que los lugares escabrosos
ron conducidos a la tierra de se hagan llanos, y los lugares lla-
promisión. nos se hiendan. Oh, ¿cómo,
43 Y ahora, después de todas pues, podéis ser tan duros de
estas cosas, ha llegado el tiempo corazón?
en que se han vuelto inicuos, sı́, 47 He aquı́, mi alma se parte de
casi hasta la madurez; y no sé angustia por causa de vosotros;
si en este dı́a están a punto de y mi corazón está adolorido,
ser destruidos, porque sé que porque temo que seréis dese-
ciertamente vendrá el dı́a en chados para siempre jamás. He
que deben ser destruidos, salvo aquı́, estoy alleno del Espı́ritu de
unos pocos solamente que serán Dios, a tal extremo que mi cuer-
llevados al cautiverio. po bno tiene fuerzas.
44 Por tanto, el Señor amandó a 48 Y aconteció que cuando hu-
mi padre que partiera para el be hablado estas palabras, se
desierto; y los judı́os también enojaron conmigo, y quisieron
procuraron matarlo; sı́, y bvoso- arrojarme al fondo del mar; y
tros también habéis procurado al acercarse para asirme, les
quitarle la vida. Por tanto, sois hablé, diciendo: En el nombre
homicidas en vuestros corazo- del Dios Todopoderoso, os
nes y sois como ellos. mando que no me a toquéis,
45 Sois aprontos en cometer porque estoy lleno del bpoder
iniquidad, pero lentos en re- de Dios, aun hasta consumirme
cordar al Señor vuestro Dios. la carne; y cualquiera que pon-
Habéis visto a un bángel; y él g a s u s m a n o s s o b r e m ı́ s e
c
os habló; sı́, habéis oı́do su voz marchitará como una caña
de cuando en cuando; y os ha seca; y será como nada ante el
hablado con una voz apacible poder de Dios, porque Dios
y delicada, pero habı́ais cdejado lo herirá.
de sentir, de modo que no 49 Y aconteció que yo, Nefi, les
pudisteis sentir sus palabras; dije que no debı́an murmurar
por tanto, os ha hablado como más contra su padre; tampoco
con voz de trueno que hizo debı́an negarme su trabajo,
temblar la tierra como si fuera a pues Dios me habı́a mandado
partirse. que construyera un barco.
46 Y vosotros también sabéis 50 Y les dije: aSi Dios me hubie-
que por el apoder de su palabra se mandado hacer todas las co-
omnipotente él puede hacer sas, yo podrı́a hacerlas. Si me
que la tierra deje de ser; sı́, y sa- mandara que dijese a esta agua:

44a 1 Ne. 2:1–2. 46a Hel. 12:6–18. gee Poder.


b 1 Ne. 16:37. 47a Miqueas 3:8. c 1 Rey. 13:4–7.
45a Mos. 13:29. b 1 Ne. 19:20. 50a Filip. 4:13; 1 Ne. 3:7.
b 1 Ne. 4:3. 48a Mos. 13:3.
c Efe. 4:19. b 2 Ne. 1:26–27. [Entre 591 y 590 a.C.]
1 NEFI 17:51–18:3 48
Conviértete en tierra, se volve- les dije: Soy vuestro hermano,
rı́a tierra; y si yo lo dijera, se por cierto, vuestro hermano me-
harı́a. nor; por tanto, adorad al Señor
51 Ahora bien, si el Señor tiene vuestro Dios, y honrad a vues-
tan grande poder, y ha hecho tro padre y a vuestra madre pa-
tantos milagros entre los hijos ra que vuestros bdı́as sean largos
de los hombres, ¿cómo es que en la tierra que el Señor vuestro
no puede aenseñarme a cons- Dios os dé.
truir un barco?
52 Y sucedió que yo, Nefi, dije
muchas cosas a mis hermanos, a CAPÍTULO 18
tal grado que quedaron confun-
didos y no pudieron contender Se termina el barco—Se mencionan
contra mı́; ni se atrevieron a po- los nacimientos de Jacob y de José—
ner la mano encima de mı́, ni a El grupo se embarca hacia la tierra
tocarme con sus dedos, sı́, por el prometida—Los hijos de Ismael y
espacio de muchos dı́as. Y no sus esposas toman parte en el holgo-
osaban hacer esto por temor de rio y en la rebelión—Nefi es atado,
consumirse delante de mı́, tan y el barco es impulsado hacia atrás
poderoso era el a Espı́ritu de por una terrible tempestad—Nefi
Dios; y ası́ era como habı́a obra- es liberado, y, por medio de su ora-
do en ellos. ción, cesa la tormenta—El grupo
53 Y sucedió que el Señor me llega a la tierra prometida.
dijo: Extiende de nuevo tu ma-
no hacia tus hermanos, y no se Y ACONTECIÓ que adoraron al
consumirán delante de ti, pero Señor, y fueron conmigo; y la-
los sacudiré, dice el Señor, y es- bramos maderos con maestrı́a
to haré para que sepan que yo singular. Y el Señor me mostra-
soy el Señor su Dios. ba de cuando en cuando la for-
54 Y aconteció que extendı́ ma en que debı́a yo trabajar los
mi mano hacia mis hermanos, y maderos del barco.
no se consumieron delante de 2 Ahora bien, yo, Nefi, no labré
mı́; pero el Señor los sacudió los maderos en la forma apren-
según su palabra que habı́a dida por los hombres, ni cons-
hablado. truı́ el barco según la manera
55 Y ellos entonces dijeron: Sa- del hombre, sino que lo hice se-
bemos con certeza que el Señor gún el modo que me habı́a mos-
está contigo, pues sabemos que trado el Señor; por lo tanto, no
es el poder del Señor lo que nos fue conforme a la manera de los
ha sacudido; y se postraron ante hombres.
mı́, y estaban a punto de aado- 3 Y yo, Nefi, subı́a con frecuen-
rarme, pero no se lo permitı́, y cia al monte y a menudo aoraba

51a Gén. 6:14–16; 55a Hech. 14:11–15. 18 3a gee Oración.


1 Ne. 18:1. b Éx. 20:12;
52a gee Espı́ritu Santo. Mos. 13:20. [Entre 591 y 590 a.C.]
49 1 NEFI 18:4–12
al Señor; por lo que el Señor me 9 Y después de haber sido im-
b
manifestó grandes cosas. pelidos por el viento por el es-
4 Y aconteció que cuando hube pacio de muchos dı́as, he aquı́,
acabado el barco, conforme a la mis hermanos y los hijos de Is-
palabra del Señor, vieron mis mael, y también sus esposas,
hermanos que era bueno y que empezaron a holgarse, de tal
su ejecución era admirable en manera que comenzaron a bai-
extremo; por lo que de nuevo se lar, y a cantar, y a hablar grose-
a
humillaron ante el Señor. ramente, sı́, al grado de olvidar-
5 Y sucedió que llegó a mi pa- se del poder mediante el cual
dre la voz del Señor de que de- habı́an sido conducidos hasta
bı́amos levantarnos y entrar en allı́; sı́, se entregaron a una ru-
el barco. deza desmedida.
6 Y aconteció que al dı́a si- 10 Y yo, Nefi, empecé a temer
guiente, después que hubimos en extremo, no fuese que el Se-
preparado todas las cosas, mu- ñor se enojara con nosotros, y
cha fruta y acarne del desierto, y nos hiriera por nuestras iniqui-
miel en abundancia y provisio- dades, y fuésemos hundidos en
nes según lo que el Señor nos las profundidades del mar. Por
habı́a mandado, entramos en el tanto, yo, Nefi, empecé a hablar-
barco con todas nuestras cargas les seriamente; pero he aquı́, se
a
y nuestras semillas y todo cuan- irritaron contra mı́, diciendo:
to habı́amos traı́do con noso- No queremos que nuestro her-
tros, cada cual según su edad; mano menor nos bgobierne.
por tanto, todos entramos en el 11 Y aconteció que Lamán
barco, con nuestras mujeres y y Lemuel me tomaron y me
nuestros hijos. ataron con unas cuerdas, y me
7 Ahora bien, mi padre habı́a maltrataron mucho; no obstan-
engendrado dos hijos en el de- te, el Señor lo apermitió a fin
sierto; el mayor se llamaba aJa- de mostrar su poder para dar
cob, y bJosé, el menor. cumplimiento a sus palabras
8 Y aconteció que después que que habı́a hablado con respecto
todos hubimos entrado en el a los malvados.
barco, y llevado con nosotros 12 Y aconteció que después
nuestras provisiones y las cosas que me hubieron atado al gra-
que se nos habı́a mandado, nos do de no poder moverme, la
hicimos a la amar; y fuimos im- a
brújula que el Señor habı́a pre-
pelidos por el viento hacia la tie- parado para nosotros cesó de
rra bprometida. funcionar.

3b gee Revelación. gee Tierra 12a 1 Ne. 16:10, 16, 26;


4a 1 Ne. 16:5. prometida. 2 Ne. 5:12;
6a 1 Ne. 17:2. 10a 1 Ne. 17:17–55. Alma 37:38–47;
7a 2 Ne. 2:1. b Gén. 37:9–11; DyC 17:1.
b 2 Ne. 3:1. 1 Ne. 16:37–38;
8a 2 Ne. 10:20. 2 Ne. 1:25–27.
b 1 Ne. 2:20. 11a Alma 14:11. [Entre 591 y 590 a.C.]
1 NEFI 18:13–21 50
13 Por tanto, no supieron por y siendo mis padres de una
dónde habı́an de dirigir el bar- edad muy avanzada, y habien-
co, y en esto se desató una fuer- do padecido mucha aflicción a
te tempestad, sı́, una tempestad causa de sus hijos, cayeron en-
fuerte y terrible, y fuimos fermos, sı́, aun tuvieron que
a
impulsados hacia atrás sobre guardar cama.
las aguas durante tres dı́as; y 18 Y a causa de su dolor y mu-
empezaron a temer en gran ma- cha pena, y la iniquidad de mis
nera que fueran a ahogarse en hermanos, llegaron casi al pun-
el mar. Sin embargo, no me de- to de ser llevados de esta vida
sataban. para volver a su Dios; sı́, sus ca-
14 Y al cuarto dı́a de haber sido bellos blancos estaban a punto
impelidos hacia atrás, la tempes- de ser depositados en el polvo;
tad comenzó a empeorar. sı́, hasta estuvieron a punto de
15 Y sucedió que estábamos a ser sepultados con dolor en las
punto de ser tragados en las aguas.
profundidades del mar. Y des- 19 Y también Jacob y José,
pués que hubimos sido arroja- siendo jóvenes todavı́a, y te-
dos hacia atrás sobre las aguas niendo necesidad de mucho
durante cuatro dı́as, mis herma- sostén, se acongojaron a causa
nos empezaron a aver que los de las aflicciones de su madre;
juicios de Dios estaban sobre y ni ami esposa con sus lágri-
ellos, y que tendrı́an que pere- mas y súplicas, ni tampoco
cer a menos que se arrepintie- mis hijos, lograron ablandar el
ran de sus iniquidades. Por tan- corazón de mis hermanos y
to, se llegaron a mı́ y me desata- conseguir que éstos me solta-
ron las ligaduras de las muñe- ran.
cas, y he aquı́, éstas estaban 20 Y no habı́a nada sino el po-
sumamente hinchadas; y tam- der de Dios, que amenazaba
bién se me habı́an hinchado destruirlos, que ablandara sus
mucho los tobillos, y el dolor era corazones; ası́ que, cuando se
grande. vieron próximos a ser sepulta-
16 No obstante, acudı́a a mi dos en las profundidades del
Dios y lo aalababa todo el dı́a; y mar, se arrepintieron de lo que
no murmuré contra el Señor a habı́an hecho conmigo, tanto ası́
causa de mis aflicciones. que me desataron.
17 Ahora bien, mi padre Lehi 21 Y aconteció que después
les habı́a dicho muchas cosas, y que me hubieron soltado, he
también a los hijos de aIsmael; aquı́, tomé la brújula, y funcionó
pero he aquı́ que ellos profe- conforme a mis deseos. Y ocu-
rı́an muchas amenazas a cual- rrió que oré al Señor; y después
quiera que hablara en mi favor; de haber orado, los vientos cesa-

13a Mos. 1:17. 17a 1 Ne. 7:4–20.


15a Hel. 12:3. 19a 1 Ne. 7:19; 16:7.
16a Alma 36:28. [Entre 591 y 590 a.C.]
51 1 NEFI 18:22–19:3
ron, y la tempestad se aplacó, y Lehi de Jerusalén—Nefi habla de
hubo gran calma. los sufrimientos y la crucifixión
22 Y sucedió que yo, Nefi, diri- del Señor—Los judı́os serán des-
gı́ el barco de manera que nave- preciados y esparcidos hasta los
gamos de nuevo hacia la tierra últimos dı́as, cuando vuelvan ellos
prometida. al Señor.
23 Y ocurrió que después que
hubimos navegado por el espa- Y ACONTECIÓ que me mandó el
cio de muchos dı́as, *llegamos a Señor, por tanto, hice unas
la tierra aprometida; y avanza- planchas de metal para grabar
mos sobre la tierra, y plantamos sobre ellas la historia de mi pue-
nuestras tiendas; y la llamamos blo. Y sobre las aplanchas que hi-
la tierra prometida. ce, grabé la historia de mi bpa-
24 Y aconteció que empezamos dre, y también nuestros viajes
a cultivar la tierra y a plantar se- en el desierto y las profecı́as de
millas; sı́, sembramos todas las mi padre; y también muchas de
semillas que habı́amos traı́do de mis propias profecı́as he graba-
la tierra de Jerusalén; y sucedió do sobre ellas.
que crecieron extraordinaria- 2 Y yo no sabı́a en la ocasión en
mente; por tanto, fuimos bende- que las hice que el Señor me
cidos en abundancia. mandarı́a hacer aestas planchas;
25 Y ocurrió que encontra- por tanto, la historia de mi pa-
mos en la tierra de promisión, dre, y la genealogı́a de sus pa-
mientras viajábamos por el de- dres, y la mayor parte de todo
sierto, que habı́a animales de cuanto hicimos en el desierto es-
toda especie en los bosques; tán grabadas sobre aquellas pri-
tanto la vaca como el buey, y el meras planchas de que he ha-
asno, y el caballo, y la cabra, y blado; de modo que en las pri-
la cabra montés, y toda clase meras planchas ciertamente se
de animales silvestres, los cuales hace más particular mención de
el hombre podı́a utilizar. Y ha- lo que aconteció antes que yo
llamos toda clase de minerales, hiciera béstas.
tanto oro, como plata, como 3 Y después que hube hecho
cobre. estas planchas, según me fue
mandado, yo, Nefi, recibı́ el
mandamiento de que el ministe-
CAPÍTULO 19 rio y las profecı́as, sus partes
más claras y preciosas, se escri-
Nefi hace unas planchas de metal y biesen sobre aestas planchas; y
graba en ellas la historia de su pue- que las cosas que fuesen escritas
blo—El Dios de Israel vendrá seis- se guardaran para la instrucción
cientos años después de la salida de de mi pueblo que iba a poseer el

23a gee Tierra b 1 Ne. 1:16–17; 6:1–3. 3a Jacob 1:1–4; 3:13–14;


prometida. 2a 2 Ne. 5:30. 4:1–4.
19 1a gee Planchas. b 1 Ne. 9:1–5. [*Probablemente 589 a.C.]
1 NEFI 19:4–10 52
paı́s, y también para otros bsa- 7 Porque las cosas que algunos
bios propósitos, los cuales son hombres consideran que son
conocidos al Señor. de gran valor, tanto para el
4 Por lo que yo, Nefi, grabé una cuerpo como para el alma, otros
historia sobre las otras planchas, las tienen en anada y las hue-
la cual da una relación, o sea, da llan bajo sus pies. Sı́, hasta al
una relación más detallada de mismo Dios de Israel bhuellan
las guerras, y contiendas y des- los hombres bajo sus pies. Digo
trucciones de mi pueblo. Y esto que lo huellan bajo sus pies,
he hecho, y he mandado a mi pero me expresaré de otra ma-
pueblo lo que debe hacer cuan- nera: lo estiman como nada, y
do yo ya no esté; y que estas no dan oı́dos a la voz de sus
planchas deben transmitirse de consejos.
una generación a otra, o sea, de 8 Y he aquı́, él ha de avenir, se-
un profeta a otro, hasta que el gún las palabras del ángel, bseis-
Señor mande otra cosa. cientos años después del tiempo
5 Y más adelante daré cuenta de la salida de mi padre de Jeru-
de cómo ahice estas planchas; y salén.
ahora bien, he aquı́, prosigo de 9 Y el mundo, a causa de su
acuerdo con lo que he hablado; iniquidad, lo juzgará como cosa
y esto lo hago para que se bcon- de ningún valor; por tanto, lo
serven las cosas más sagradas azotan, y él lo soporta; lo hieren
para el conocimiento de mi pue- y él lo soporta. Sı́, aescupen so-
blo. bre él, y él lo soporta, por moti-
6 Sin embargo, no escribo nada vo de su amorosa bondad y su
sobre planchas a no ser que longanimidad para con los hijos
yo lo considere asagrado. Ahora de los hombres.
bien, si yerro, también los de la 10 Y el aDios de nuestros pa-
antigüedad erraron; no que dres, que fueron bllevados fuera
quiera excusarme por causa de de Egipto, fuera de la servidum-
otros hombres, sino por motivo bre, y a quienes también preser-
de la bdebilidad que hay en mı́, vó en el desierto, sı́, el cDios de
según la carne, quiero discul- Abraham, y de Isaac, y el Dios
parme. de Jacob se dentrega a sı́ mismo

3b 1 Ne. 9:4–5; 7a 2 Ne. 33:2; Alma 11:38–39;


P. de Morm. 1:7; Jacob 4:14. 3 Ne. 11:14–15.
DyC 3:19–20; 10:1–51. b gee Rebelión. b Éx. 3:2–10; 6:6;
5a 2 Ne. 5:28–33. 8a gee Jesucristo— 1 Ne. 5:15;
b gee Escrituras—Las Profecı́as acerca de DyC 136:22.
Escrituras deben la vida y muerte c Gén. 32:9;
preservarse. de Jesucristo. Mos. 7:19;
6a Véase la portada b 1 Ne. 10:4; DyC 136:21.
del Libro de 2 Ne. 25:19. gee Jehová.
Mormón. 9a Isa. 50:5–6; d gee Expiación, expiar.
gee Santo (adjetivo). Mateo 27:30.
b Morm. 8:13–17; 10a 2 Ne. 26:12;
Éter 12:23–28. Mos. 7:27; 27:30–31; [Entre 588 y 570 a.C.]
53 1 NEFI 19:11–16
como hombre, según las pala- los gemidos de la tierra, mu-
bras del ángel, en manos de chos de los reyes de las islas del
hombres inicuos para ser elevan- mar se verán constreñidos a
tado, según las palabras de fZe- exclamar por el Espı́ritu de
noc, y para ser gcrucificado, se- Dios: ¡El Dios de la naturaleza
gún las palabras de Neum, y pa- padece!
ra ser enterrado en un hsepul- 13 Y en cuanto a los que se ha-
cro, de acuerdo con las palabras llen en Jerusalén, dice el profeta,
de iZenós, palabras que él habló serán afustigados por todos los
tocante a tres dı́as de jtinieblas, pueblos, porque bcrucifican al
los cuales serán una señal de su Dios de Israel, y apartan sus co-
muerte que se dará a los que ha- razones, desechando señales y
bitaren las islas del mar, y más prodigios, y el poder y la gloria
especialmente dada a los que del Dios de Israel.
son de la kcasa de Israel. 14 Y porque apartan sus cora-
11 Porque ası́ habló el profeta: zones, dice el profeta, y han
Ciertamente el Señor Dios avisi- a
despreciado al Santo de Israel,
tará a toda la casa de Israel en vagarán en la carne y perecerán,
ese dı́a; a algunos con su voz, a y serán un bescarnio y un copro-
causa de su rectitud, para su in- bio, y serán aborrecidos entre
mensa alegrı́a y salvación, y a todas las naciones.
otros con los btruenos y relám- 15 No obstante, dice el profeta,
pagos de su poder, por tempes- cuando llegue el dı́a en que ano
tades, por fuego, por humo y vuelvan más sus corazones con-
vapores de ctinieblas, y por el tra el Santo de Israel, entonces
d
hendimiento de la tierra y él se acordará de los bconvenios
e
montañas que se levantarán. que hizo con sus padres.
12 Y atodas estas cosas cierta- 16 Sı́, entonces se acordará de
mente deben venir, dice el pro- las aislas del mar; sı́, y a todos los
feta bZenós. Y se henderán las que son de la casa de Israel yo
c b
rocas de la tierra; y a causa de recogeré de las cuatro partes de

10e 3 Ne. 27:14. 3 Ne. 8:3, 19–23; 10:9. Mos. 14:3–6.


f Alma 33:15; 34:7; k 3 Ne. 16:1–4. b gee Judı́os.
Hel. 8:19–20; 11a 3 Ne. 9:1–22; c Deut. 28:37;
3 Ne. 10:15–16. DyC 5:16. 1 Rey. 9:7;
gee Escrituras— b Hel. 14:20–27; 3 Ne. 16:9.
Escrituras que se han 3 Ne. 8:5–23. 15a 1 Ne. 22:11–12.
perdido; Zenoc. c Lucas 23:44–45; b gee Abraham,
g 2 Ne. 6:9; Mos. 3:9. 3 Ne. 8:19–20. convenio de.
gee Crucifixión. d 2 Ne. 26:5. 16a 1 Ne. 22:4;
h Mateo 27:60; e 3 Ne. 8:10. 2 Ne. 10:21.
Lucas 23:53; 12a Hel. 14:20–28. b Isa. 49:20–22.
2 Ne. 25:13. b Jacob 5:1. gee Israel—La
i Jacob 6:1; Hel. 15:11. c Mateo 27:51. congregación de
gee Zenós. 13a Lucas 23:27–30. Israel.
j 1 Ne. 12:4–5; b 2 Ne. 10:3.
Hel. 14:20, 27; 14a Isa. 53:3–6; [Entre 588 y 570 a.C.]
1 NEFI 19:17–24 54
la tierra, dice el Señor, según las fin de que supieran acerca de
palabras del profeta Zenós. los hechos del Señor en otras
17 Sı́, y toda la tierra averá la tierras, entre los pueblos de la
salvación del Señor, dice el pro- antigüedad.
feta; toda nación, tribu, lengua y 23 Y les leı́ muchas cosas que
pueblo serán bendecidos. estaban escritas en los alibros de
18 Y yo, Nefi, he escrito estas Moisés; pero a fin de convencer-
cosas a los de mi pueblo, para los más plenamente de que cre-
que tal vez los persuada a que se yeran en el Señor su Redentor,
acuerden del Señor su Reden- les leı́ lo que escribió el profeta
b
tor. Isaı́as; porque capliqué todas
19 Por tanto, hablo a toda la ca- las Escrituras a nosotros mismos
sa de Israel, por si acaso llegasen para nuestro dprovecho e ins-
a obtener aestas cosas. trucción.
20 Pues he aquı́, siento estre- 24 Por tanto, les hablé, dicien-
mecimientos en el espı́ritu, que do: Escuchad las palabras del
me agobian al grado de que se profeta, vosotros que sois un
debilitan todas mis coyunturas, resto de la casa de Israel, una
a
por los que se hallan en Jerusa- rama que ha sido desgajada; es-
lén; porque si el Señor en su mi- cuchad las palabras del profeta
sericordia no me hubiera mani- que fueron escritas a toda la ca-
festado lo concerniente a ellos, sa de Israel, y aplicáoslas a voso-
ası́ como lo habı́a hecho a los an- tros mismos, para que podáis te-
tiguos profetas, yo también ha- ner esperanza, ası́ como vues-
brı́a perecido. tros hermanos de quienes ha-
21 Y ciertamente él mostró a béis sido separados; porque de
los antiguos aprofetas todas las esta manera es como el profeta
cosas bconcernientes a ellos; y ha escrito.
también mostró a muchos to-
cante a nosotros; por tanto, es
preciso que sepamos lo que a
ellos atañe, porque está escrito CAPÍTULO 20
sobre las planchas de bronce.
22 Y aconteció que yo, Nefi, les El Señor revela sus propósitos a
enseñé estas cosas a mis herma- Israel—Israel ha sido escogido en
nos; y sucedió que les leı́ mu- el horno de la aflicción y ha de
chas cosas que estaban grabadas salir de Babilonia—Compárese con
sobre las aplanchas de bronce, a Isaı́as 48.

17a Isa. 40:4–5. 23a Éx. 17:14; Escrituras.


19a Enós 1:16; 1 Ne. 5:11; d 2 Ne. 4:15.
Morm. 5:12; 7:9–10. Moisés 1:40–41. 24a Gén. 49:22–26;
21a 2 Rey. 17:13; b 1 Ne. 15:20; 1 Ne. 15:12;
Amós 3:7. 2 Ne. 25:4–6; 2 Ne. 3:4–5.
gee Profeta. 3 Ne. 23:1.
b 3 Ne. 10:16–17. c gee Escrituras—El
22a 1 Ne. 22:1. valor de las [Entre 588 y 570 a.C.]
55 1 NEFI 20:1–15
ESCUCHAD y oı́d esto, oh casa de de el principio, ni aun antes del
Jacob, que os llamáis del nombre dı́a en que las oı́ste te fueron de-
de Israel, y habéis salido de las claradas, para que no dijeras:
aguas de Judá, o sea, de las He aquı́, yo las sabı́a.
aguas del abautismo, los que ju- 8 Sı́, y tú no oı́ste ni supiste; sı́,
ráis por el nombre del Señor y no se abrió desde entonces tu
hacéis mención del Dios de oı́do; pues sabı́a yo que serı́as
Israel, mas no juráis ni en ver- muy desleal, y fuiste llamado
a
dad ni en rectitud. transgresor desde el vientre.
2 Y no obstante que de la ciu- 9 No obstante, por causa de mi
dad asanta os hacéis nombrar, a
nombre diferiré mi ira, y para
no os bapoyáis en el Dios de Is- alabanza mı́a me contendré pa-
rael, que es el Señor de los Ejér- ra no talarte.
citos. Sı́, el Señor de los Ejércitos 10 He aquı́, te he purificado; te
es su nombre. he escogido en el horno de la
a
3 He aquı́, yo he declarado las aflicción.
cosas aanteriores desde el princi- 11 Por mı́, sı́, por mi propia
pio; y salieron de mi boca, y las causa, lo haré, para que no sea
mostré. De improviso las mos- amancillado mi anombre; y mi
tré. honra bno la daré a otro.
4 Y lo hice porque sabı́a que 12 Óyeme, Jacob, y tú, Israel, a
a
eres obstinado, y nervio de hie- quien llamé; pues yo mismo
rro es tu cerviz, y tu frente de soy; yo el aprimero, yo el bpos-
bronce; trero también.
5 y te las he declarado aun des- 13 Mi mano afundó también la
de el principio; antes que suce- tierra, y mi diestra extendió los
dieran te las manifesté; y las ma- cielos; los llamo, y se presentan
nifesté por temor de que dijeses: juntamente.
Mi aı́dolo las hizo; mis imágenes 14 Juntaos todos vosotros y
de escultura y de fundición oı́d: ¿Quién entre ellos les ha
mandaron estas cosas. anunciado estas cosas? El Señor
6 Lo viste y lo oı́ste todo; y ¿no lo amó; sı́, y acumplirá su pala-
queréis anunciarlo? Y que desde bra que por ellos ha declarado, y
entonces te he mostrado cosas ejecutará su voluntad en bBabi-
nuevas, sı́, cosas ocultas que no lonia, y su brazo caerá sobre los
sabı́as. caldeos.
7 Ahora son creadas, y no des- 15 También dice el Señor: Yo,

20 1a gee Bautismo, 9a 1 Sam. 12:22; Primogénito.


bautizar. Sal. 23:3; b gee Omega.
2a Isa. 52:1. 1 Juan 2:12. 13a Sal. 102:25.
gee Jerusalén. 10a gee Adversidad. gee Creación, crear.
b Es decir, confiar. 11a Jer. 44:26. 14a 1 Rey. 8:56;
3a Isa. 46:9–10. b Isa. 42:8; DyC 64:31; 76:3.
4a Es decir, Israel. Moisés 4:1–4. b gee Babel, Babilonia.
5a gee Idolatrı́a. 12a Apoc. 1:17; 22:13.
8a Sal. 58:3. gee Alfa; [Entre 588 y 570 a.C.]
1 NEFI 20:16–21:4 56
el Señor, he hablado; sı́, lo llamé do esto, y más, no hay apaz para
a declarar, y lo traje; y él hará los inicuos, dice el Señor.
próspero su camino.
16 Allegaos a mı́; no he habla-
CAPÍTULO 21
do en asecreto; desde el princi-
pio, desde el momento en que
se declaró, yo he hablado; y el El Mesı́as será una luz a los genti-
Señor Dios me ha enviado, y su les y pondrá en libertad a los pre-
Espı́ritu. sos—Israel será recogido con poder
17 Y ası́ dice el Señor, aReden- en los últimos dı́as—Reyes serán
tor tuyo, el Santo de Israel: Yo sus ayos—Compárese con Isaı́as
lo he enviado; el Señor tu Dios 49.
que te enseña provechosamen- Y ADEMÁS: ¡Oı́dme, oh casa de Is-
te, que te bguı́a por la vı́a por la rael, todos vosotros los que ha-
que debes andar, él lo ha hecho. béis sido separados y echados
18 Oh, si hubieras escuchado fuera por causa de la iniquidad
mis amandamientos: habrı́a sido de los pastores de mi pueblo; sı́,
entonces tu paz como un rı́o, y todos vosotros que habéis sido
tu rectitud cual las ondas del separados y esparcidos, quienes
mar; sois de mi pueblo, oh casa de Is-
19 y como la arena tu adescen- rael! ¡Oı́dme, aislas del mar, y es-
dencia, y los renuevos de tus cuchad, pueblos blejanos! El Se-
entrañas como los granitos de ñor me llamó desde el vientre;
ella; su nombre no habrı́a sido desde las entrañas de mi madre
cortado, ni raı́do de mi presen- hizo él mención de mi nombre.
cia. 2 Y puso mi boca como espada
20 aSalid de Babilonia, huid de aguda: me cubrió con la sombra
entre los caldeos: declarad con de su mano, y me puso por sae-
voz de cantos; publicadlo, lle- ta pulida; me guardó en su alja-
vadlo hasta lo postrero de la tie- ba;
rra; decid: Redimió el Señor a 3 y me dijo: ¡Mi asiervo eres tú,
Jacob, su bsiervo. oh Israel; en ti seré glorificado!
21 Y no tuvieron ased; los llevó 4 Pero yo dije: Por demás he
por los desiertos; les hizo brotar trabajado, en vano y sin prove-
aguas de la broca; hendió la pe- cho he consumido mi fuerza;
ña, y salieron las aguas. ciertamente mi causa está ante
22 Y a pesar de haber hecho to- el Señor, y mi obra con mi Dios.

16a Isa. 45:19. DyC 133:5-14. 21 1a 1 Ne. 22:4;


17a gee Redentor. b Isa. 44:1–2, 21. 2 Ne. 10:20–22.
b gee Inspiración, 21a Isa. 41:17–20. b DyC 1:1.
inspirar; Revelación. b Éx. 17:6; 3a Lev. 25:55;
18a Ecle. 8:5. Núm. 20:11; Isa. 41:8;
19a Gén. 22:15–19; 1 Ne. 17:29; DyC 93:45–46.
Oseas 1:10. 2 Ne. 25:20.
20a Jer. 51:6; 22a gee Paz. [Entre 588 y 570 a.C.]
57 1 NEFI 21:5–17
5 Ahora bien, dice el Señor 10 No tendrán hambre ni sed,
—que me aformó desde el vien- ni el calor ni el sol los afligirá;
tre para ser su siervo, para hacer porque el que tiene de ellos mi-
volver a él a Jacob—, aun cuan- sericordia los guiará, y los con-
do Israel no sea reunido, con to- ducirá a manantiales de aguas.
do, estimado seré ante los ojos 11 Y tornaré en camino todos
del Señor, y mi fortaleza será el mis montes, y mis acalzadas se-
Dios mı́o. rán elevadas.
6 Y dijo: Poco es que tú me seas 12 ¡Y entonces, oh casa de
siervo para levantar las atribus Israel, he aquı́, aéstos vendrán
de Jacob y restaurar los preser- de lejos; y he aquı́, éstos del
vados de Israel. También te norte y del occidente; y éstos de
pondré por bluz de los cgentiles, la tierra de Sinim!
para que seas mi salvación hasta 13 ¡aCantad, oh cielos, y alégra-
lo postrero de la tierra. te, oh tierra, porque serán asen-
7 Ası́ dice el Señor, el Redentor tados los pies de los que están
de Israel, el Santo suyo, al me- en el oriente! ¡Prorrumpid en
nospreciado del hombre, al abo- alabanzas, oh montes! porque
minado de las naciones, al sier- ellos no serán heridos más, pues
vo de soberanos: Reyes verán y el Señor ha consolado a su pue-
se levantarán; y prı́ncipes tam- blo, y de sus afligidos tendrá mi-
bién adorarán, a causa del Señor sericordia.
que es fiel. 14 Mas he aquı́, Sión ha dicho:
8 Ası́ dice el Señor: ¡En el tiem- El Señor me abandonó, y de mı́
po propicio os he escuchado, oh se ha olvidado mi Señor; pero él
islas del mar, y en el dı́a de sal- mostrará que no.
vación os he ayudado! Y os con- 15 Porque, ¿puede una amujer
servaré, y a ami siervo os daré olvidar a su niño de pecho al
por convenio del pueblo, para grado de no compadecerse del
establecer la tierra, para hacer hijo de sus entrañas? ¡Pues aun
heredar las desoladas hereda- cuando ella se b olvidare, yo
des; nunca me olvidaré de ti, oh casa
9 para que digáis a los apresos: de Israel!
¡Salid!; y a los que están en bti- 16 Pues he aquı́, te tengo gra-
nieblas: ¡Manifestaos! En los ca- bada en las apalmas de mis ma-
minos serán capacentados, y en nos; tus muros están siempre
todas las alturas habrá pastos delante de mı́.
para ellos. 17 Tus hijos se apresurarán

5a Isa. 44:24. Morm. 8:16, 25. 13a Isa. 44:23.


6a gee Israel—Las doce 9a gee Salvación de los 15a gee Mujer(es).
tribus de Israel. muertos. b Isa. 41:17; Alma 46:8;
b DyC 103:8–10; b 2 Ne. 3:5. DyC 61:36.
Abr. 2:10–11. c Ezeq. 34:14. 16a Zac. 13:6.
c 3 Ne. 21:11. 11a Isa. 62:10;
8a 2 Ne. 3:6–15; DyC 133:23–32.
3 Ne. 21:8–11; 12a Isa. 43:5–6. [Entre 588 y 570 a.C.]
1 NEFI 21:18–22:1 58
contra tus destructores; y los rán ante ti, y lamerán el polvo
que te aasolaron se apartarán de tus pies; y sabrás que yo soy
de ti. el Señor; porque los que me ces-
18 ¡Alza tus ojos y mira alrede- peran no serán avergonzados.
dor; todos éstos se han areunido 24 ¿Pues será quitada la presa
y vendrán a ti! Y vivo yo, dice el al poderoso?; o ¿serán librados
Señor, que de todos serás vesti- los cautivos alegı́timos?
da, como de vestidura de ador- 25 Pero ası́ dice el Señor: Aun
no, y de ellos serás ceñida como los cautivos le serán quitados al
novia. poderoso, y la presa del tirano
19 Porque tus sitios desiertos y será librada; porque contenderé
desolados, y la tierra de tu des- con el que contienda contigo, y
trucción, ahora serán demasia- salvaré a tus hijos.
do estrechos por causa de los 26 Y a los que te oprimen haré
a
moradores; y los que te devora- comer su propia carne; y con su
ban serán arrojados lejos. propia sangre serán embriaga-
20 Los niños que tendrás, des- dos como con vino; y bconocerá
pués de haber perdido a los pri- toda carne que yo, el Señor, soy
meros, dirán otra vez a tus oı́- tu Salvador y tu Redentor, el
c
dos: Demasiado estrecho es pa- Fuerte de Jacob.
ra mı́ este sitio; dame lugar para
que yo habite.
21 Entonces adirás en tu cora- CAPÍTULO 22
zón: ¿Quién me engendró a és-
tos, dado que he perdido a mis Israel será esparcido sobre toda la
hijos, y estoy bdesolada, cautiva faz de la tierra—Los gentiles ali-
y voy errante de un lado a otro? mentarán y nutrirán a Israel con el
¿Y quién crió a éstos? He aquı́, evangelio en los últimos dı́as—Is-
fui abandonada; ¿dónde estu- rael será congregado y se salvará, y
vieron éstos? los inicuos arderán como rastrojo—
22 Ası́ dice el Señor Dios: He El reino del diablo será destruido y
aquı́, yo alzaré mi mano a los Satanás será atado.
a
gentiles, y levantaré mi bestan-
darte al pueblo; y traerán en Y ACONTECIÓ que después que
c
brazos a tus hijos, y en hombros yo, Nefi, hube leı́do estas cosas
llevarán a tus hijas. que estaban grabadas sobre las
23 Y areyes serán tus bayos, y a
planchas de bronce, mis herma-
sus reinas, tus nodrizas; con el nos vinieron a mı́, y me dijeron:
rostro hacia la tierra se postra- ¿Qué significan estas cosas que

17a 3 Ne. 21:12–20. 2 Ne. 10:8–9. 26a 1 Ne. 22:13–14.


18a Miqueas 4:11–13. 23a Isa. 60:16. b Mos. 11:22.
21a Es decir, Sión. b 1 Ne. 22:6. c gee Jehová.
b Isa. 54:1; Gál. 4:27. c 2 Ne. 6:13; 22 1a 1 Ne. 19:22;
22a Isa. 66:18–20. DyC 98:2; 2 Ne. 4:2.
b Isa. 11:12; 18:3. 133:10–11, 45.
c 1 Ne. 22:8; 24a 1 Ne. 21:25. [Entre 588 y 570 a.C.]
59 1 NEFI 22:2–8
has leı́do? He aquı́, ¿deben en- Santo de Israel, porque endure-
tenderse conforme a cosas que cerán sus corazones contra él;
son espirituales, que se verifica- por lo que serán dispersados
rán según el espı́ritu, y no se- entre todas las naciones, y se-
gún la carne? r á n a o d i a d o s p o r t o d o s l o s
2 Y yo, Nefi, les contesté: He hombres.
aquı́, la voz del Espı́ritu las ama- 6 No obstante, después que
nifestó al profeta; porque por el sean anutridos por los bgentiles,
b
Espı́ritu son reveladas a los y el Señor haya levantado su
c
profetas todas las cosas que mano sobre los gentiles y los
acontecerán a los hijos de los haya puesto por estandarte, y
hombres según la carne. sus chijos hayan sido llevados en
3 Por tanto, lo que he leı́do tie- los brazos de los gentiles, y sus
ne que ver con cosas atempora- hijas sobre sus hombros, he
les ası́ como espirituales; porque aquı́, estas cosas de que se habla
parece que la casa de Israel será son temporales; porque ası́ son
b
dispersada, tarde o temprano, los convenios del Señor con
sobre toda la superficie de la tie- nuestros padres; y se refiere a
rra, y también entre todas las nosotros en los dı́as venideros,
naciones. y también a todos nuestros her-
4 Y he aquı́, hay muchos de manos que son de la casa de
quienes ningún conocimiento Israel;
tienen ya los que están en Jeru- 7 y significa que viene el
salén; sı́, la mayor parte de todas tiempo, después que toda la
las atribus han sido bllevadas; y casa de Israel haya sido disper-
se encuentran esparcidas acá y sada y confundida, en que
allá sobre las cislas del mar; y el Señor Dios levantará una na-
dónde se hallan, ninguno de ción poderosa entre los agenti-
nosotros sabe, sólo sabemos que les, sı́, sobre la superficie de
se las han llevado. esta tierra; y nuestros descen-
5 Y desde que se las han lle- dientes serán besparcidos por
vado, se han profetizado estas ellos.
cosas concernientes a ellas, ası́ 8 Y después que nuestra poste-
como a todos aquellos que ridad haya sido dispersada, el
más tarde serán dispersados Señor Dios procederá a efectuar
y confundidos a causa del una obra amaravillosa entre los

2a 2 Pe. 1:19–21. 4a gee Israel—Las diez 7a 3 Ne. 20:27.


b gee Espı́ritu Santo. tribus perdidas de b 1 Ne. 13:12–14;
c gee Profecı́a, Israel. 2 Ne. 1:11.
profetizar. b 2 Ne. 10:22. 8a Isa. 29:14;
3a DyC 29:31–34. c 1 Ne. 21:1; 1 Ne. 14:7;
b 1 Ne. 10:12–14; 2 Ne. 10:8, 20. 2 Ne. 27:26.
2 Ne. 25:14–16. 5a 1 Ne. 19:14. gee Restauración del
gee Israel—El 6a 1 Ne. 21:23. evangelio.
esparcimiento de b gee Gentiles.
Israel. c 1 Ne. 15:13. [Entre 588 y 570 a.C.]
1 NEFI 22:9–15 60
b
gentiles, que será de gran cvalor vador y su Redentor, el eFuerte
para nuestra posteridad; por de Israel.
tanto, se compara a que serán 13 Y la sangre de esa grande y
a
nutridos por los gentiles y lleva- abominable iglesia, que es la
dos en sus brazos y sobre sus ramera de toda la tierra, se vol-
hombros. verá sobre su propia cabeza;
9 Y también será de avalor a los porque bguerrearán entre sı́, y la
gentiles; y no solamente a los espada de sus cpropias manos
gentiles, sino ba toda la ccasa de descenderá sobre su propia ca-
Israel, para dar a conocer los beza; y se emborracharán con su
d
convenios del Padre de los cie- propia sangre.
los con Abraham, que dicen: En 14 Y toda anación que luche
tu eposteridad serán fbenditas contra ti, oh casa de Israel, se
todas las familias de la tierra. volverá la una contra la otra, y
b
10 Y quisiera, mis hermanos, caerán en la fosa que cavaron
que supieseis que no pueden para entrampar al pueblo del
ser bendecidas todas las familias Señor. Y todos los que ccomba-
de la tierra, a menos que el Se- tan contra Sión serán destrui-
ñor adesnude su brazo a los ojos dos, y esa gran ramera que ha
de las naciones. pervertido las rectas vı́as del Se-
11 Por lo que, el Señor Dios ñor, sı́, esa grande y abominable
procederá a desnudar su brazo iglesia caerá a dtierra, y grande
a los ojos de todas las naciones, será su caı́da.
al llevar a efecto sus convenios y 15 Porque he aquı́, dice el pro-
su evangelio para con los que feta, se acerca rápidamente el
son de la casa de Israel. tiempo en que Satanás no ten-
12 Por tanto, los sacará otra drá más poder sobre el corazón
vez de su cautividad, y serán de los hijos de los hombres; por-
a
reunidos en las tierras de su que pronto se acerca el dı́a en
herencia; y serán sacados de la que todos los soberbios y todos
obscuridad y de las btinieblas; los que obran inicuamente se-
y sabrán que el cSeñor es su dSal- rán como arastrojo; y está cerca

8b 2 Ne. 10:10–11; 10a Isa. 52:10. b Isa. 60:12;


3 Ne. 16:4–7; 12a gee Israel—La 1 Ne. 14:3;
Morm. 5:19. congregación de DyC 109:25.
c 1 Ne. 15:13–18; Israel. c 2 Ne. 10:13; 27:3.
3 Ne. 5:21–26; 21:7. b gee Tinieblas d Isa. 25:12.
9a 1 Ne. 14:1–5. espirituales. 15a Isa. 5:23–24;
b 2 Ne. 30:1–7. c 2 Ne. 6:10–11. Nahum 1:10;
c 2 Ne. 29:13–14. d gee Salvador. Mal. 4:1;
d Deut. 4:31. e gee Jehová. 2 Ne. 15:24; 26:4–6;
e gee Abraham, 13a gee Diablo—La DyC 64:23–24; 133:64.
convenio de. iglesia del diablo.
f Gén. 12:2–3; b 1 Ne. 14:3, 15–17.
3 Ne. 20:27; c 1 Ne. 21:26.
Abr. 2:9–11. 14a Lucas 21:10. [Entre 588 y 570 a.C.]
61 1 NEFI 22:16–23
el dı́a en que han de ser bquema- ñor vuestro Dios os levantará a
dos. un aprofeta, semejante a mı́; a él
16 Pues está próximo el tiempo oiréis en todo lo que os dijere. Y
en que la plenitud de la aira de sucederá que todos aquellos
Dios será derramada sobre to- que no quieran escuchar a ese
dos los hijos de los hombres; profeta serán bdesarraigados de
porque no consentirá que los entre el pueblo.
inicuos destruyan a los justos. 21 Y ahora bien, yo, Nefi, os de-
17 Por lo tanto, aprotegerá a los claro que este aprofeta de quien
b
justos por su poder, aun cuan- habló Moisés era el Santo de Is-
do tuviese que venir la plenitud rael; por tanto, bjuzgará con jus-
de su ira, y serán preservados ticia.
los justos aun hasta la destruc- 22 Y los justos no tienen por
ción de sus enemigos por fuego. qué temer, pues ellos son los
Por tanto, los justos no tienen que no serán confundidos. Mas
por qué temer; porque ası́ dice es el reino del diablo, el cual se-
el profeta: Se salvarán, aun co- rá edificado entre los hijos de
mo si fuese por fuego. los hombres, el cual está estable-
18 He aquı́, os digo, mis herma- cido entre aquellos que se en-
nos, que estas cosas deben venir cuentran en la carne;
muy pronto; sı́, debe haber san- 23 porque pronto llegará el
gre y fuego y vapor de humo; y tiempo en que todas las aiglesias
es menester que sea sobre la su- que se hayan establecido para
perficie de esta tierra; y sobre- obtener ganancia, y todas las
vendrá a los hombres según la que hayan sido edificadas para
carne, si es que endurecen sus lograr poder sobre la carne, y las
corazones en contra del Santo que se hayan fundado para ha-
de Israel. cerse bpopulares ante los ojos
19 Pues he aquı́, los justos no del mundo, y aquellas que bus-
perecerán; porque ciertamente quen las concupiscencias de la
vendrá el tiempo en que todos carne, y las cosas del mundo, y
los que combatan contra Sión cometan toda clase de iniquida-
serán talados. des, en fin, todos los que perte-
20 Y el Señor ciertamente pre- nezcan al reino del diablo son
parará una vı́a para su pueblo, a los que deberán temer, ctemblar
fin de cumplir las palabras que y estremecerse; ellos son los que
habló Moisés, diciendo: El Se- deben ser humillados hasta el

15b Sal. 21:9; 3 Ne. 25:1; b 1 Ne. 17:33–40. 23a 1 Ne. 14:10;
DyC 29:9. 20a Juan 4:19; 7:40. 2 Ne. 26:20.
gee Tierra—La b DyC 133:63. gee Supercherı́as
purificación de la 21a Deut. 18:15, 18; sacerdotales.
tierra. Hech. 3:20–23; b Lucas 6:26; Alma 1:3.
16a 1 Ne. 14:17. 1 Ne. 10:4; c 2 Ne. 28:19.
17a 2 Ne. 30:10; 3 Ne. 20:23.
Moisés 7:61. b Sal. 98:9; Moisés 6:57. [Entre 588 y 570 a.C.]
1 NEFI 22:24–31 62
polvo; ellos son los que deben Nefi, os declaro que todas estas
ser dconsumidos como el rastro- cosas deben acontecer según la
jo; y esto según las palabras del carne.
profeta. 28 Pero he aquı́, todas las na-
24 Y rápidamente se acerca el ciones, tribus, lenguas y pue-
tiempo en que los justos han de blos vivirán con seguridad en
ser conducidos como abecerros el Santo de Israel, si es que se
a
de la manada, y el Santo de Is- arrepienten.
rael ha de reinar con dominio, 29 Y ahora, yo, Nefi, concluyo,
y fuerza, y potestad, y gran porque no me atrevo aún a ha-
gloria. blar más tocante a estas cosas.
25 Y arecoge a sus hijos de las 30 Por tanto, mis hermanos,
cuatro partes de la tierra; y quisiera que consideraseis que
cuenta a sus ovejas, y ellas lo las cosas que se han escrito en
conocen; y habrá un redil y un las a planchas de bronce son
b
pastor; y él apacentará a sus verdaderas; y testifican que el
ovejas, y en él hallarán cpasto. hombre debe ser obediente a
26 Y a causa de la rectitud del los mandamientos de Dios.
pueblo del Señor, aSatanás no 31 Por lo tanto, no debéis su-
tiene poder; por consiguiente, poner que mi padre y yo so-
no se le puede desatar por el mos los únicos que las hemos
espacio de bmuchos años; pues atestiguado y también enseña-
no tiene poder sobre el corazón do. Por tanto, si sois obedientes
del pueblo, porque el pueblo a los amandamientos, y perse-
mora en rectitud, y el Santo de veráis hasta el fin, seréis salvos
Israel creina. e n e l p o s t r e r d ı́ a . Y a s ı́ e s .
27 Y ahora bien, he aquı́, yo, Amén.

El Segundo Libro de Nefi

R elación de la muerte de Lehi. Los hermanos de Nefi se rebelan


en contra de él. El Señor amonesta a Nefi a salir para el desierto.
Sus viajes por el desierto, etc.

23d 2 Ne. 26:6. 26a Apoc. 20:2; arrepentirse;


24a Amós 6:4; Mal. 4:2; Alma 48:17; Perdonar.
3 Ne. 25:2. DyC 43:31; 45:55; 30a 2 Ne. 4:2.
25a gee Israel—La 88:110; 101:28. 31a Mateo 19:17.
congregación de gee Diablo. gee Mandamientos
Israel. b Jacob 5:76. de Dios.
b gee Buen Pastor. c gee Milenio.
c Sal. 23. 28a gee Arrepentimiento, [Entre 588 y 570 a.C.]
63 2 NEFI 1:1–9
CAPÍTULO 1 demás; una tierra que el Señor
Dios hizo convenio conmigo de
Lehi profetiza acerca de una tierra que serı́a una tierra para la he-
de libertad—Los de su posteridad rencia de mi posteridad. Sı́, el
serán dispersados y afligidos si re- Señor me ha dado esta tierra
chazan al Santo de Israel—Exhorta por cconvenio a mı́ y a mis hijos
a sus hijos a ceñirse con la armadu- para siempre, y también para to-
ra de la rectitud. dos aquellos que la mano del Se-
ñor conduzca de otros paı́ses.

Y ACONTECIÓ que después


que yo, Nefi, hube conclui-
do de enseñar a mis hermanos,
6 Por tanto, yo, Lehi, profetizo
según el Espı́ritu que obra en
mı́, que anadie vendrá a esta tie-
nuestro apadre Lehi les habló mu- rra a menos que sea traı́do por la
chas cosas también, y les recor- mano del Señor.
dó cuán grandes cosas el Señor 7 Por tanto, esta tierra está
a
habı́a hecho por ellos al sacarlos consagrada a quienes él traiga.
de la tierra de Jerusalén, Y en caso de que le sirvan según
2 y les habló de sus arebeliones los mandamientos que él ha da-
sobre las aguas, y de las miseri- do, será para ellos una tierra de
b
cordias de Dios al salvarles la vi- libertad; por lo que nunca se-
da, para que no fuesen hundi- rán reducidos al cautiverio; si tal
dos en el mar; sucediere, será por causa de la
3 y también les habló tocante a iniquidad; porque si abunda la
la tierra de promisión que ha- iniquidad, cmaldita será la tierra
bı́an obtenido, de cuán miseri- por causa de ellos; pero para los
cordioso habı́a sido el Señor en justos será bendita para siem-
advertirnos que saliéramos de la pre.
tierra de Jerusalén. 8 Y he aquı́, es prudente que
4 Porque he aquı́, les dijo, he esta tierra no llegue todavı́a al
visto una avisión, por la cual yo conocimiento de otras naciones;
sé que Jerusalén está destruida; pues he aquı́, muchas naciones
y si hubiésemos permanecido sobrellenarı́an la tierra, de mo-
en bJerusalén, también habrı́a- do que no habrı́a lugar para una
mos cperecido. herencia.
5 Pero, dijo él, a pesar de nues- 9 Por tanto, yo, Lehi, he obteni-
tras aflicciones, hemos obtenido do la promesa de que, asi aque-
una atierra de promisión, una llos que el Señor Dios trae de la
tierra bescogida sobre todas las tierra de Jerusalén obedecen sus

[2 nefi] c Alma 9:22. gee Libertad.


1 1a gee Patriarca, 5a gee Tierra prometida. c Alma 45:10–14, 16;
patriarcal. b Éter 2:9–10. Morm. 1:17;
2a 1 Ne. 18:9–20. c gee Convenio. Éter 2:8–12.
4a gee Visión. 6a 2 Ne. 10:22. 9a 2 Ne. 4:4;
b 2 Rey. 24:14–15; 7a Mos. 29:32; Alma 9:13.
Jer. 44:2; 1 Ne. 1:4; Alma 46:10, 20.
Hel. 8:20. b 2 Ne. 10:11. [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 1:10–16 64
mandamientos, bprosperarán so- poder, y les quitará la tierra de
bre la superficie de esta tierra y sus posesiones, y hará que sean
b
serán preservados de todas las dispersados y afligidos.
demás naciones, a fin de que 12 Sı́, al pasar de una genera-
posean esta tierra para sı́ mis- ción a otra habrá aefusión de
mos. Y en caso de que cguarden sangre y grandes calamidades
sus mandamientos, serán ben- entre ellos; por lo tanto, hijos
decidos sobre la superficie de la mı́os, quisiera que recordaseis,
tierra; y no habrá quien los mo- sı́, quisiera que escuchaseis mis
leste ni les quite la tierra de su palabras.
herencia; y habitarán seguros 13 ¡Oh que despertaseis; que
para siempre. despertaseis de ese profundo
10 Pero he aquı́, cuando llegue sueño, sı́, del sueño del ainfier-
el dı́a en que degeneren en la no, y os sacudieseis de las es-
incredulidad, después de haber pantosas bcadenas que os tienen
recibido tan grandes bendicio- atados, cadenas que sujetan a
nes de la mano del Señor —te- los hijos de los hombres a tal
niendo el conocimiento de la grado que son llevados cautivos
creación de la tierra y de todos al eterno cabismo de miseria y
los hombres, conociendo las angustia!
grandes y maravillosas obras del 14 ¡Despertad y levantaos del
Señor desde la creación del polvo! ¡Escuchad las palabras de
mundo, habiéndoseles dado el un a padre tembloroso, cuyo
poder para hacer todas las cosas cuerpo pronto tendréis que en-
por la fe; teniendo todos los tregar a la frı́a y silenciosa btum-
mandamientos desde el princi- ba, de donde ningún viajero
pio, y habiendo sido conducidos puede volver; unos dı́as más, y
por su infinita bondad a esta seguiré el ccamino de toda la tie-
preciosa tierra de promisión— rra!
he aquı́, digo que si llega el dı́a 15 Pero he aquı́, el Señor ha
a
en que rechacen al Santo de Is- redimido a mi alma del infier-
rael, el verdadero aMesı́as, su no; he visto su gloria, y estoy
Redentor y su Dios, he aquı́, los para siempre envuelto entre los
b
juicios del que es justo descen- brazos de su camor.
derán sobre ellos. 16 Y mi deseo es que os acor-
11 Sı́, él traerá sobre ellos a déis de observar los aestatutos y
a
otras naciones, a las que dará los juicios del Señor; he aquı́,

9b Deut. 29:9. b Alma 12:9–11. b Jacob 6:5;


c gee Obediencia, c 1 Ne. 15:28–30; Alma 5:33;
obediente, obedecer. Hel. 3:29–30. 3 Ne. 9:14.
10a gee Mesı́as. 14a gee Padres. c Rom. 8:39.
11a 1 Ne. 13:12–20; b gee Muerte fı́sica. gee Amor.
Morm. 5:19–20. c Josué 23:14. 16a Deut. 4:5–8;
b 1 Ne. 22:7. 15a Alma 36:28. 2 Ne. 5:10–11.
12a Morm. 1:11–19; 4:11. gee Expiación,
13a gee Infierno. expiar. [Entre 588 y 570 a.C.]
65 2 NEFI 1:17–25
ésta ha sido la ansiedad de mi corazón, unidos en todas las co-
alma desde el principio. sas, para que no descendáis al
17 Mi corazón ha estado ago- cautiverio;
biado de pesar de cuando en 22 para que no seáis maldeci-
cuando, pues he temido que por dos con una grave maldición; ni
la dureza de vuestros corazo- que tampoco traigáis el desagra-
nes, el Señor vuestro Dios vinie- do de un Dios ajusto sobre voso-
se en la plenitud de su aira sobre tros para la condenación, sı́, la
vosotros, y fueseis btalados y eterna condenación del cuerpo
destruidos para siempre; y del alma.
18 o que una maldición os so- 23 Despertad, hijos mı́os; ce-
breviniera por el espacio de ñı́os con la aarmadura de la rec-
a
muchas generaciones; y fueseis titud. Sacudı́os de las cadenas
castigados por la espada y por el con las cuales estáis sujetos, y
hambre, y fueseis aborrecidos, y salid de la obscuridad, y levan-
llevados según la voluntad y taos del polvo.
cautividad del bdiablo. 24 No os rebeléis más en contra
19 ¡Oh hijos mı́os, que no os su- de vuestro hermano, cuyas ma-
cedan estas cosas, sino que seáis nifestaciones han sido gloriosas,
un pueblo escogido y afavoreci- y quien ha guardado los manda-
do del Señor! Mas he aquı́, há- mientos desde la época en que
gase su voluntad, porque sus salimos de Jerusalén; y el cual
b
vı́as son para siempre justas. ha sido un instrumento en las
20 Y él ha dicho: aSi guardáis manos de Dios para traernos a
mis bmandamientos, cprospera- la tierra de promisión; porque si
réis en la tierra; pero si no guar- no hubiese sido por él, habrı́a-
dáis mis mandamientos, seréis mos perecido de ahambre en el
desechados de mi presencia. desierto; no obstante, habéis in-
21 Y ahora bien, para que mi tentado bquitarle la vida; sı́, y él
alma se regocije en vosotros, y ha padecido mucha angustia a
mi corazón salga de este mundo causa de vosotros.
con gozo por causa vuestra, a 25 Y yo temo y tiemblo en ex-
fin de que no sea yo llevado con tremo que por causa de vosotros
pena y dolor a la tumba, levan- él padezca de nuevo; porque he
taos del polvo, hijos mı́os, y sed aquı́, lo habéis acusado de que
a
hombres, y estad resueltos en pretendió poder y aautoridad
b
una sola voluntad y con un solo sobre vosotros; mas yo sé que él

17a 2 Ne. 5:21–24; 20a Jarom 1:9; b Moisés 7:18.


Alma 3:6–19. Mos. 1:6–7; 22a DyC 3:4.
b Mos. 12:8. Alma 9:13–14. 23a Efe. 6:11–17.
18a 1 Ne. 12:20–23. b Lev. 26:3–14; 24a 1 Ne. 16:32.
b gee Diablo. Joel 2:23–26. b 1 Ne. 16:37.
19a gee Escoger, c Sal. 67:6; 25a Gén. 37:9–11.
escogido. Mos. 2:21–25.
b Oseas 14:9. 21a 1 Sam. 4:9; 1 Rey. 2:2. [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 1:26–2:2 66
no ha procurado poder ni auto- de la tierra de Jerusalén, y sé
ridad sobre vosotros; sino que que tú eres un amigo fiel de mi
ha procurado la gloria de Dios y hijo Nefi para siempre.
vuestro propio bienestar eterno. 31 Por lo tanto, porque has si-
26 Y habéis murmurado por- do fiel, tu posteridad será ben-
que él ha sido claro con voso- decida acon su posteridad, para
tros. Decı́s que ha recurrido a la que vivan prósperamente por
a
aspereza; decı́s que se ha enoja- largo tiempo sobre la faz de esta
do con vosotros; mas he aquı́, tierra; y nada, a menos que sea
que su severidad fue el rigor del la iniquidad entre ellos, dañará
poder de la palabra de Dios que ni perturbará su prosperidad so-
estaba en él; y lo que vosotros bre la superficie de esta tierra
llamáis ira fue la verdad, según para siempre.
la que se halla en Dios, la cual él 32 Ası́ pues, si guardáis los
no pudo reprimir, expresándose mandamientos del Señor, él ha
intrépidamente concerniente a consagrado esta tierra para la
vuestras iniquidades. seguridad de tu posteridad con
27 Y es menester que el apoder la de mi hijo.
de Dios esté con él, aun hasta
mandaros que obedezcáis. Mas
he aquı́, no fue él, sino el bEspı́ri- CAPÍTULO 2
tu del Señor que en él estaba, el
cual le cabrió la boca para que La redención viene por medio del
hablara, de modo que no la po- Santo Mesı́as—La libertad para es-
dı́a cerrar. coger (el albedrı́o) es esencial para la
28 Y ahora bien, hijo mı́o, La- existencia y el progreso—Adán ca-
mán, y también Lemuel y Sam, yó para que los hombres existie-
y también vosotros, hijos mı́os, sen—Los hombres son libres para
que sois hijos de Ismael, he aquı́, escoger la libertad y la vida eterna.
si escucháis la voz de Nefi, no
pereceréis. Y si lo escucháis, os Y AHORA, Jacob, te hablo a ti: Tú
dejo una abendición, sı́, mi pri- eres mi aprimer hijo nacido en
mera bendición. los dı́as de mi tribulación en el
29 Pero si no queréis escuchar- desierto. Y he aquı́, tú has pade-
lo, retiro mi aprimera bendición, cido aflicciones y mucho pesar
sı́, mi bendición, y quedará so- en tu infancia a causa de la ru-
bre él. deza de tus hermanos.
30 Y ahora te hablo a ti, Zoram: 2 No obstante, Jacob, mi primer
He aquı́, tú eres el asiervo de La- hijo nacido en el desierto, tú co-
bán; no obstante, has sido traı́do noces la grandeza de Dios; y él

26a Prov. 15:10; b DyC 121:43. 31a 2 Ne. 5:6.


1 Ne. 16:2; c DyC 33:8. 2 1a 1 Ne. 18:7.
Moro. 9:4; 28a gee Primogenitura.
DyC 121:41–43. 29a Abr. 1:3.
27a 1 Ne. 17:48. 30a 1 Ne. 4:20, 35. [Entre 588 y 570 a.C.]
67 2 NEFI 2:3–10
consagrará tus aflicciones para 6 Por tanto, la aredención viene
tu provecho. en el Santo bMesı́as y por medio
3 Por consiguiente, tu alma se- de él, porque él es lleno de cgra-
rá bendecida, y vivirás en segu- cia y de verdad.
ridad con tu hermano Nefi; y 7 He aquı́, él se ofrece a sı́ mis-
tus dı́as se emplearán al ser- mo en asacrificio por el pecado,
vicio de tu Dios. Por tanto, yo sé para satisfacer las demandas de
que tú estás redimido a causa de la ley, por todos los de corazón
la justicia de tu Redentor; por- quebrantado y de espı́ritu con-
que has visto que en la plenitud trito; y por nadie más se pueden
de los tiempos él vendrá para satisfacer las bdemandas de la
traer la salvación a los hombres. ley.
4 Y en tu juventud has avisto su 8 Por lo tanto, cuán grande es
gloria; por lo tanto, bienaventu- la importancia de dar a conocer
rado eres, ası́ como lo serán estas cosas a los habitantes de la
aquellos a favor de quienes él tierra, para que sepan que nin-
ejercerá su ministerio en la car- guna carne puede morar en la
ne; porque el Espı́ritu es el mis- presencia de Dios, asino por me-
mo, ayer, hoy y para siempre. Y dio de los méritos, y misericor-
la vı́a está preparada desde la dia, y gracia del Santo Mesı́as,
caı́da del hombre, y la salvación quien da su vida, según la car-
es bgratuita. ne, y la vuelve a tomar por el
5 Y los hombres son suficiente- poder del Espı́ritu, para efectuar
mente instruidos para adiscernir la bresurrección de los muertos,
el bien del mal; y la ley es dada siendo el primero que ha de re-
a los hombres. Y por la ley nin- sucitar.
guna carne se bjustifica, o sea, 9 De manera que él es las pri-
por la ley los hombres son cdesa- micias para Dios, pues él ainter-
rraigados. Sı́, por la ley temporal cederá por todos los hijos de los
fueron desterrados; y también hombres; y los que crean en él
por la ley espiritual perecen en serán salvos.
cuanto a lo que es bueno, y 10 Y por motivo de la interce-
llegan a ser desdichados para sión hecha por a todos, todos
siempre. los hombres vienen a Dios; de

4a 2 Ne. 11:3; Jacob 7:5. Hel. 14:15–18. Mos. 4:8; 5:8;


b gee Gracia. 6a 1 Ne. 10:6; Alma 38:9.
5a Moro. 7:16. 2 Ne. 25:20; b 1 Cor. 15:20;
b Rom. 3:20; Alma 12:22–25. Alma 7:12; 12:24–25;
2 Ne. 25:23; gee Plan de 42:23.
Alma 42:12–16. redención. gee Resurrección.
gee Justificación, b gee Mesı́as. 9a Isa. 53:1–12;
justificar. c Juan 1:14, 17; Mos. 14:12; 15:8–9.
c 1 Ne. 10:6; Moisés 1:6. 10a gee Redentor.
2 Ne. 9:6–38; 7a gee Expiación, expiar.
Alma 11:40–45; 12:16, b Rom. 10:4.
24; 42:6–11; 8a 2 Ne. 25:20; 31:21; [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 2:11–16 68
modo que comparecen ante su 1 3 Y s i d e c ı́ s q u e a n o h a y
presencia para que él los bjuz- ley, decı́s también que no hay
gue de acuerdo con la verdad y pecado. Si decı́s que no hay pe-
c
santidad que hay en él. Por cado, decı́s también que no hay
tanto, los fines de la ley que el rectitud. Y si no hay rectitud, no
Santo ha dado, para la imposi- hay felicidad. Y si no hay recti-
ción del castigo que se ha fijado, tud ni felicidad, tampoco hay
el cual castigo que se ha fijado castigo ni miseria. Y si estas
se halla en oposición a la felici- cosas no existen, Dios bno existe.
dad que se ha fijado, para cum- Y si no hay Dios, nosotros no
plir los fines de la dexpiación; existimos, ni la tierra; porque
11 porque es preciso que ha- no habrı́a habido creación de
ya una aoposición en todas las cosas, ni para actuar ni para que
cosas. Pues de otro modo, mi se actúe sobre ellas; por con-
primer hijo nacido en el desier- siguiente, todo se habrı́a desva-
to, no se podrı́a llevar a efecto necido.
la rectitud ni la iniquidad, ni 14 Y ahora bien, hijos mı́os, os
tampoco la santidad ni la mise- hablo estas cosas para vuestro
ria, ni el bien ni el mal. De modo provecho e instrucción; porque
que todas las cosas necesaria- hay un Dios, y él ha acreado to-
mente serı́an un solo conjunto; das las cosas, tanto los cielos co-
por tanto, si fuese un solo cuer- mo la tierra y todo cuanto en
po, habrı́a de permanecer co- ellos hay; tanto las cosas que ac-
mo muerto, no teniendo ni vida túan como aquéllas sobre las
ni muerte, ni corrupción ni in- cuales se bactúa.
corrupción, ni felicidad ni mise- 15 Y para realizar sus eternos
a
ria, ni sensibilidad ni insensibi- designios en cuanto al objeto
lidad. del hombre, después que hubo
12 Por lo tanto, tendrı́a que ha- creado a nuestros primeros pa-
ber sido creado en vano; de mo- dres, y los animales del campo,
do que no habrı́a habido ningún y las aves del cielo, y en fin, to-
a
objeto en su creación. Esto, das las cosas que se han creado,
pues, habrı́a destruido la sabi- era menester una oposición; sı́,
durı́a de Dios y sus eternos de- el bfruto cprohibido en oposición
signios, y también el poder, y al dárbol de la vida, siendo dulce
la misericordia, y la bjusticia de el uno y amargo el otro.
Dios. 16 Por lo tanto, el Señor Dios le

10b gee Juicio Final. para el hombre. b Gén. 3:6;


c gee Santidad. b gee Justicia. Alma 12:21–23.
d 2 Ne. 9:7, 21–22, 26; 13a 2 Ne. 9:25. c Gén. 2:16–17;
Alma 22:14; 33:22; b Alma 42:13. Moisés 3:17.
34:9. 14a gee Creación, crear. d Gén. 2:9;
11a DyC 29:39; 122:5–9. b DyC 93:30. 1 Ne. 15:22, 36;
gee Adversidad. 15a Isa. 45:18; Alma 32:40.
12a DyC 88:25–26. Alma 42:26;
gee Tierra—Se creó Moisés 1:31, 39. [Entre 588 y 570 a.C.]
69 2 NEFI 2:17–25
concedió al hombre que aobrara que se barrepintiesen mientras
por sı́ mismo. De modo que el se hallaran en la carne; por lo
hombre no podı́a actuar por sı́ a tanto, su estado llegó a ser un
menos que lo batrajera lo uno o estado de cprobación, y su tiem-
lo otro. po fue prolongado, conforme a
17 Y yo, Lehi, de acuerdo con los mandamientos que el Señor
las cosas que he leı́do, debo su- Dios dio a los hijos de los hom-
poner que un aángel de Dios ha- bres. Porque él dio el manda-
bı́a bcaı́do del cielo, según lo que miento de que todos los hom-
está escrito; por tanto, se convir- bres se arrepintieran; pues mos-
tió en un cdiablo, habiendo pro- tró a todos los hombres que es-
curado lo malo ante Dios. taban dperdidos a causa de la
18 Y porque habı́a caı́do del transgresión de sus padres.
cielo, y llegado a ser miserable 22 Pues, he aquı́, si Adán no
para siempre, aprocuró igual- hubiese transgredido, no habrı́a
mente la miseria de todo el gé- caı́do, sino que habrı́a permane-
nero humano. Por tanto, dijo a cido en el jardı́n de Edén. Y to-
b
Eva, sı́, esa antigua serpiente, das las cosas que fueron creadas
que es el diablo, el padre de to- habrı́an permanecido en el mis-
das las cmentiras, ası́ le dijo: Co- mo estado en que se hallaban
me del fruto prohibido, y no después de ser creadas; y ha-
morirás, sino que serás como brı́an permanecido para siem-
Dios, dconociendo el bien y el pre, sin tener fin.
mal. 23 Y no hubieran tenido ahijos;
19 Y después que Adán y Eva por consiguiente, habrı́an per-
hubieron acomido del fruto pro- manecido en un estado de ino-
hibido, fueron echados del jar- cencia, sin sentir gozo, porque
dı́n de bEdén, para cultivar la no conocı́an la miseria; sin hacer
tierra. lo bueno, porque no conocı́an el
20 Y tuvieron hijos, sı́, la afami- pecado.
lia de toda la tierra. 24 Pero he aquı́, todas las cosas
21 Y los dı́as de los hijos de los han sido hechas según la sabi-
a
hombres fueron prolongados, durı́a de aquel que todo lo asabe.
según la voluntad de Dios, para 25 aAdán bcayó para que los

16a 2 Ne. 10:23; c 2 Ne. 28:8; gee Arrepentimiento,


Alma 12:31. Moisés 4:4. arrepentirse.
gee Albedrı́o. d Gén. 3:5; c gee Mortal,
b DyC 29:39–40. Alma 29:5; mortalidad.
17a gee Diablo. Moro. 7:15–19. d Jacob 7:12.
b Isa. 14:12; 2 Ne. 9:8; 19a Alma 12:31. 23a Moisés 5:11.
Moisés 4:3–4; gee Caı́da de Adán 24a gee Trinidad.
Abr. 3:27–28. y Eva. 25a gee Adán.
c gee Diablo. b gee Edén. b Moisés 6:48.
18a 2 Ne. 28:19–23; 20a DyC 138:38–39. gee Caı́da de Adán
3 Ne. 18:18; 21a Alma 12:24; y Eva.
DyC 10:22–27. Moisés 4:23–25.
b gee Eva. b Alma 34:32. [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 2:26–3:3 70
hombres existiesen; y cexisten los a
cautivar, de hundiros en el bin-
hombres para que tengan dgozo. fierno, a fin de poder reinar so-
26 Y el aMesı́as vendrá en la bre vosotros en su propio reino.
plenitud de los tiempos, a fin de 30 Os he hablado estas pocas
b
redimir a los hijos de los hom- palabras a todos vosotros, hijos
bres de la caı́da. Y porque son mı́os, en los últimos dı́as de mi
redimidos de la caı́da, han llega- probación; y he escogido la bue-
do a quedar clibres para siem- na parte, según las palabras del
pre, discerniendo el bien del profeta. Y no tengo ninguna
mal, para actuar por sı́ mismos, otra intención sino el eterno
y no para que se actúe sobre bienestar de vuestras almas.
ellos, a menos que sea por el cas- Amén.
tigo de la dley en el grande y úl-
timo dı́a, según los mandamien-
CAPÍTULO 3
tos que Dios ha dado.
27 Ası́ pues, los hombres son
a
libres según la carne; y les son José, en Egipto, vio a los nefitas en
dadas todas las cosas que para visión—Profetizó en cuanto a José
ellos son propias. Y son libres Smith, el vidente de los últimos
para bescoger la libertad y la vi- dı́as; en cuanto a Moisés, que libra-
da ceterna, por medio del gran rı́a a Israel; y en cuanto al adveni-
Mediador de todos los hombres, miento del Libro de Mormón.
o escoger la cautividad y la Y AHORA te hablo a ti, José, mi
a
muerte, según la cautividad y el postrer hijo. Tú naciste en el
poder del diablo; pues él busca desierto de mis aflicciones; sı́, tu
que todos los hombres sean mi- madre te dio a luz en la época
serables como él. de mis mayores angustias.
28 Y ahora bien, hijos mı́os, 2 Y el Señor te consagre tam-
quisiera que confiaseis en el bién a ti esta a tierra, la cual
gran aMediador y que escucha- es una tierra tan preciosa, por
seis sus grandes mandamientos; herencia tuya y la herencia de
y sed fieles a sus palabras y es- tu posteridad con tus herma-
coged la vida eterna, según la nos, para vuestra seguridad
voluntad de su Santo Espı́ritu; perpetua, si es que guardáis
29 y no escojáis la muerte eter- los mandamientos del Santo de
na según el deseo de la carne y la Israel.
iniquidad que hay en ella, que da 3 Y ahora bien, José, mi último
al espı́ritu del diablo el poder de h i j o , a q u i e n h e t r a ı́ d o d e l

25c gee Mortal, Hel. 14:30. Alma 12:11.


mortalidad. d gee Ley. b gee Infierno.
d Moisés 5:10. 27a Gál. 5:1; 3 1a 1 Ne. 18:7.
gee Gozo; Hombre(s). Moisés 6:56. 2a 1 Ne. 2:20.
26a gee Mesı́as. b gee Albedrı́o. gee Tierra prometida.
b gee Plan de c gee Vida eterna.
redención. 28a gee Mediador.
c Alma 42:27; 29a Rom. 6:16–18; [Entre 588 y 570 a.C.]
71 2 NEFI 3:4–12
desierto de mis aflicciones, el te. Y a él daré el mandamiento
Señor te bendiga para siempre, de que efectúe una obra para
porque tu posteridad no será el fruto de tus lomos, sus her-
enteramente adestruida. manos, la cual será de mucho
4 Porque he aquı́, tú eres el fru- valor para ellos, aun para llevar-
to de mis lomos; y yo soy des- los al conocimiento de los con-
cendiente de aJosé que fue lleva- venios que yo he hecho con tus
do bcautivo a Egipto. Y grandes padres.
fueron los convenios que el Se- 8 Y le daré el mandamiento de
ñor hizo con José. que ano haga ninguna otra obra,
5 Por lo tanto, José realmente sino la que yo le mande. Y lo
a
vio nuestro dı́a. Y recibió del haré grande a mis ojos, porque
Señor la promesa de que del ejecutará mi obra.
fruto de sus lomos el Señor 9 Y será grande como aMoisés,
Dios levantarı́a una brama cjusta de quien dije que os lo levanta-
a la casa de Israel; no el Mesı́as, rı́a para blibrar a mi pueblo, ¡oh
sino una rama que iba a ser des- casa de Israel!
gajada, mas no obstante, serı́a 10 Y levantaré a Moisés para li-
recordada en los convenios del brar a tu pueblo de la tierra de
Señor de que el dMesı́as serı́a Egipto.
manifestado a ellos en los últi- 11 Pero del fruto de tus lomos
mos dı́as, con el espı́ritu de po- levantaré a un vidente, y a él da-
der, para sacarlos de las etinie- ré apoder para llevar mi palabra
blas a la luz; sı́, de la obscuri- a los de tu descendencia; y no
dad oculta y del cautiverio a la solamente para llevarles mi pa-
libertad. labra, dice el Señor, sino para
6 Porque José en verdad testifi- convencerlos de mi palabra que
có diciendo: El Señor mi Dios le- ya se habrá declarado entre
vantará a un avidente, el cual se- ellos.
rá un vidente escogido para los 12 Por lo tanto, el fruto de tus
del fruto de mis blomos. lomos aescribirá, y el fruto de
7 Sı́, José verdaderamente dijo: los lomos de bJudá cescribirá; y
Ası́ me dice el Señor: Levantaré lo que escriba el fruto de tus
a un avidente escogido del fruto lomos, y también lo que escri-
de tus lomos, y será altamente ba el fruto de los lomos de
estimado entre los de tu simien- J u d á , c r e c e r á n j u n t a m e n t e

3a 2 Ne. 9:53. c Jacob 2:25. 9a Moisés 1:41.


4a Gén. 39:1–2; 45:4; d 2 Ne. 6:14; b Éx. 3:7–10;
49:22–26; DyC 3:16–20. 1 Ne. 17:24.
1 Ne. 5:14–16. e Isa. 42:16. 11a DyC 5:3–4.
b Gén. 37:29–36. 6a 3 Ne. 21:8–11; 12a gee Libro de
5a tjs, Gén. 50:24–38; Morm. 8:16. Mormón.
2 Ne. 4:1–2. gee Vidente. b 1 Ne. 13:23–29.
b Gén. 49:22–26; b DyC 132:30. c gee Biblia.
1 Ne. 15:12; 19:24. 7a gee Smith, hijo, José.
gee Viña del Señor. 8a DyC 24:7, 9. [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 3:13–22 72
para dconfundir las falsas doc- en una vara, y le daré prudencia
trinas, y poner fin a las con- para escribir. Mas no desataré su
tenciones, y establecer la paz lengua para que hable mucho,
entre los del fruto de tus lo- porque no lo haré grande en
mos, y e llevarlos al f conoci- cuanto a la palabra. Pero le aes-
miento de sus padres en los pos- cribiré mi ley, con el dedo de mi
treros dı́as, y también al conoci- propia mano, y prepararé a un
b
miento de mis convenios, dice portavoz para él.
el Señor. 18 Y también me dijo el Señor:
13 Y de la debilidad él será he- Levantaré a uno para el fruto de
cho fuerte, el dı́a en que mi obra tus lomos, y prepararé para él
empiece entre todo mi pueblo un portavoz. Y he aquı́, le con-
para restaurarte, oh casa de Is- cederé que escriba la escritura
rael, dice el Señor. del fruto de tus lomos, para el
14 Y ası́ profetizó José, dicien- fruto de tus lomos; y el portavoz
do: He aquı́, el Señor bendecirá de tus lomos la declarará.
a ese vidente, y los que traten de 19 Y las palabras que él escriba
destruirlo serán confundidos; serán las que yo en mi sabidurı́a
porque se cumplirá esta prome- juzgue conveniente que lleguen
sa que he recibido del Señor to- al fruto de tus lomos; y será co-
cante al fruto de mis lomos. He mo si los del afruto de tus lomos
aquı́, estoy seguro del cumpli- les hubiesen clamado bdesde el
miento de esta promesa; polvo, porque conozco su fe.
15 y su anombre será igual que 20 Y aclamarán desde el polvo;
el mı́o; y será igual que el bnom- sı́, el arrepentimiento a sus her-
bre de su padre. Y será semejan- manos, sı́, aun después de haber
te a mı́, porque aquello que el pasado sobre ellos muchas ge-
Señor lleve a efecto por su ma- neraciones. Y sucederá que su
no, por el poder del Señor, guia- clamor saldrá, sı́, según la senci-
rá a mi pueblo a la salvación. llez de sus palabras.
16 Sı́, José ası́ profetizó: Estoy 21 A causa de su fe sus apala-
seguro de esto, ası́ como estoy bras saldrán de mi boca a sus
seguro de la promesa de Moisés; hermanos, que son el fruto de
porque el Señor me ha dicho: tus lomos; y la debilidad de sus
a
Preservaré a tu descendencia palabras yo fortaleceré en su fe,
para siempre. a fin de que recuerden mi con-
17 Y ha dicho el Señor: Levan- venio que hice con tus padres.
taré a un Moisés; y le daré poder 22 Y ahora bien, he aquı́, mi hi-

12d Ezeq. 37:15–20; b JS—H 1:3. Morm. 9:30;


1 Ne. 13:38–41; 16a Gén. 45:1–8. Moro. 10:27.
2 Ne. 29:8; 33:10–11. 17a Deut. 10:2, 4; 20a 2 Ne. 26:16;
e Moro. 1:4. Moisés 2:1. Morm. 8:23.
f 1 Ne. 15:14; b Éx. 4:16. 21a 2 Ne. 29:2.
2 Ne. 30:5; 19a DyC 28:8.
Morm. 7:1, 5, 9–10. b Isa. 29:4;
15a DyC 18:8. 2 Ne. 27:13; 33:13; [Entre 588 y 570 a.C.]
73 2 NEFI 3:23–4:7
jo José, ası́ fue como aprofetizó 2 Porque he aquı́, él verdade-
mi padre de antaño. ramente profetizó acerca de to-
23 Por lo tanto, bendito eres da su posteridad; y no hay mu-
por causa de este convenio; por- chas a profecı́as mayores que
que tus descendientes no serán las que él escribió. Y profetizó
destruidos, pues escucharán las concerniente a nosotros y nues-
palabras del libro. tras generaciones venideras; y
24 Y se levantará entre ellos está escrito en las planchas de
uno poderoso que efectuará bronce.
mucho bien, tanto en palabras 3 Por tanto, luego que mi pa-
como en obras, siendo un ins- dre hubo concluido de hablar
trumento en las manos de Dios, concerniente a las profecı́as de
con gran fe, para obrar potentes José, llamó a la familia de La-
maravillas y realizar aquello que mán, sus hijos y sus hijas, y les
es grande a la vista de Dios, para dijo: He aquı́, mis hijos e hijas,
efectuar mucha restauración a vosotros que sois los hijos e hi-
la casa de Israel y a la posteridad jas de mi aprimogénito, quisiera
de tus hermanos. que escuchaseis mis palabras.
25 Y ahora bien, bendito eres 4 Porque el Señor Dios ha di-
tú, José. He aquı́, eres pequeño; cho que: aAl grado que guardéis
escucha, por tanto, las palabras mis mandamientos, prospera-
de tu hermano Nefi, y será he- réis en el paı́s; y si no guardáis
cho contigo de conformidad con mis mandamientos, seréis dese-
las palabras que he hablado. Re- chados de mi presencia.
cuerda las palabras de tu padre, 5 Mas he aquı́, mis hijos e hijas,
que está para morir. Amén. no puedo descender a la tumba
sin dejar sobre vosotros una
a
bendición; porque he aquı́, sé
CAPÍTULO 4
que si sois instruidos en la bsen-
da que debéis seguir, no la
Lehi aconseja y bendice a su posteri- abandonaréis.
dad—Muere y es sepultado—Nefi 6 Por tanto, si sois maldeci-
se glorı́a en la bondad de Dios— dos, he aquı́, dejo mi bendición
Nefi pone su confianza en el Señor sobre vosotros, para que os sea
para siempre. quitada la maldición, y recaiga
Y ahora yo, Nefi, hablo respecto sobre la acabeza de vuestros pa-
a las profecı́as de las cuales ha dres.
hablado mi padre, concernien- 7 Por tanto, a causa de mi ben-
tes a aJosé, que fue llevado a dición el Señor Dios ano permiti-
Egipto. rá que perezcáis; por tanto, se-

22a 2 Ne. 3:5. 5a gee Bendiciones 7a 2 Ne. 30:3–6;


4 1a Gén. 39:1–2. patriarcales. DyC 3:17–18.
2a 2 Ne. 3:5. b Prov. 22:6.
3a gee Primogénito. 6a DyC 68:25–29.
4a 2 Ne. 1:9. [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 4:8–17 74
rá bmisericordioso con vosotros aconteció que murió y fue se-
y con vuestra posteridad para pultado.
siempre. 13 Y aconteció que no muchos
8 Y aconteció que luego que mi dı́as después de su muerte, La-
padre hubo concluido de hablar mán, Lemuel y los hijos de Is-
a los hijos de Lamán, hizo venir mael se enojaron conmigo a
ante él a los hijos e hijas de Le- causa de las amonestaciones del
muel. Señor.
9 Y les habló diciendo: He aquı́, 14 Porque yo, Nefi, me sentı́a
mis hijos e hijas, vosotros que constreñido a hablarles según la
sois hijos e hijas de mi segundo palabra de él; porque yo les ha-
hijo, he aquı́, os dejo la misma bı́a hablado muchas cosas, y
bendición que dejé a los hijos e también mi padre, antes de mo-
hijas de Lamán; por consiguien- rir; y muchas de estas palabras
te, no seréis destruidos por com- están escritas sobre mis aotras
pleto, sino que al fin vuestra planchas, porque una parte con
descendencia será bendecida. más historia está escrita sobre
10 Y ocurrió que cuando mi pa- mis otras planchas.
dre hubo concluido de hablar 15 Y sobre aéstas escribo las co-
con ellos, he aquı́, se dirigió a los sas de mi alma, y muchas de las
hijos de aIsmael, sı́, y a todos los Escrituras que están grabadas
de su casa. sobre las planchas de bronce.
11 Y luego que hubo acabado Porque mi alma se deleita en las
de hablarles, habló a Sam, di- Escrituras, y mi corazón las bme-
ciendo: Bendito eres tú y tu pos- dita, y las escribo para la cins-
teridad, pues heredarás el paı́s, trucción y el beneficio de mis hi-
ası́ como tu hermano Nefi; y tu jos.
posteridad será contada con la 16 He aquı́, mi aalma se deleita
de él; y tú serás aun como tu en las cosas del Señor, y mi bco-
hermano, y tu posteridad será razón medita continuamente en
como la suya, y tú serás bende- las cosas que he visto y oı́do.
cido todos tus dı́as. 17 Sin embargo, a pesar de la
12 Y aconteció que después gran abondad del Señor al mos-
que mi padre, Lehi, hubo habla- trarme sus grandes y maravillo-
do a todos los de su casa, según sas obras, mi corazón exclama:
los sentimientos de su corazón y ¡Oh, b miserable hombre que
el Espı́ritu del Señor que habı́a soy! Sı́, mi corazón se entristece
en él, mi padre envejeció. Y a causa de mi carne. Mi alma se

7b 1 Ne. 13:31; b gee Meditar; 17a 2 Ne. 9:10;


2 Ne. 10:18–19; Escrituras. DyC 86:11.
Jacob 3:5–9; c 1 Ne. 19:23. b Rom. 7:24.
Hel. 15:12–13. 16a gee Acción de
10a 1 Ne. 7:6. gracias,
14a 1 Ne. 1:16–17; 9:4. agradecimiento.
15a 1 Ne. 6:4–6. b gee Corazón. [Entre 588 y 570 a.C.]
75 2 NEFI 4:18–32
aflige a causa de mis iniquida- hijos de los hombres los ha visi-
des. tado con tanta misericordia,
18 Me veo circundado a causa ¿apor qué ha de llorar mi cora-
de las tentaciones y pecados que zón, y permanecer mi alma en el
tan fácilmente me aasedian. valle del dolor, y mi carne des-
19 Y cuando deseo regocijar- hacerse, y mi fuerza desfallecer
me, mi corazón gime a causa de por causa de mis aflicciones?
mis pecados; no obstante, sé en 27 Y ¿por qué he de aceder al
quién he confiado. pecado a causa de mi carne? Sı́,
20 Mi Dios ha sido mi apoyo; él ¿y por qué sucumbiré a las bten-
me ha guiado por entre mis taciones, de modo que el malig-
aflicciones en el desierto; y me no tenga lugar en mi corazón
ha preservado sobre las aguas para destruir mi cpaz y contris-
del gran mar. tar mi alma? ¿Por qué me enojo
21 Me ha llenado con su aamor a causa de mi enemigo?
hasta consumir mi carne. 28 ¡Despierta, alma mı́a! No
22 Ha confundido a mis aene- desfallezcas más en el pecado.
migos hasta hacerlos temblar ¡Regocı́jate, oh corazón mı́o, y
delante de mı́. no des más lugar al aenemigo de
23 He aquı́, él ha oı́do mi cla- mi alma!
mor durante el dı́a, y me ha da- 29 No vuelvas a enojarte a cau-
do conocimiento en avisiones sa de mis enemigos. No debilites
durante la noche. mi fuerza por motivo de mis
24 Y de dı́a se ha fortalecido mi aflicciones.
confianza en ferviente aoración 30 ¡Regocı́jate, oh mi corazón,
ante él; sı́, he elevado mi voz a y clama al Señor y dile: Oh
las alturas; y descendieron án- Señor, te alabaré para siempre!
geles y me ministraron. Sı́, mi alma se regocijará en ti,
25 Y mi cuerpo ha sido acondu- mi Dios, y la aroca de mi salva-
cido en las alas de su Espı́ritu ción.
hasta montañas muy altas; y mis 31 ¿Redimirás mi alma, oh Se-
ojos han visto grandes cosas, sı́, ñor? ¿Me librarás de las manos
demasiado grandes para el de mis enemigos? ¿Harás que yo
hombre; por lo tanto, se me tiemble al aparecer el apecado?
mandó que no las escribiera. 32 ¡Estén cerradas continua-
26 Entonces, si he visto tan mente delante de mı́ las puertas
grandes cosas, si el Señor en su del infierno, pues quebrantado
condescendencia para con los está mi acorazón y contrito mi

18a Rom. 7:21–23; Moisés 1:1–2. gee Roca.


Heb. 12:1; Alma 7:15. 26a Sal. 43:5. 31a Rom. 12:9;
21a gee Amor. 27a Rom. 6:13. Alma 13:12.
22a 1 Ne. 17:52. b gee Tentación, tentar. 32a gee Corazón
23a gee Visión. c gee Paz. quebrantado.
24a Stg. 5:16; 1 Ne. 2:16. 28a gee Diablo.
25a 1 Ne. 11:1; 30a 1 Cor. 3:11. [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 4:33–5:6 76
espı́ritu! ¡No cierres, oh Señor, y edifican un templo—Por motivo
las puertas de tu justicia delante de su incredulidad, los lamanitas
de mı́, para que yo bande por la son separados de la presencia del
senda del apacible valle, para Señor, son maldecidos, y se convier-
que me ciña al camino llano! ten en azote para los nefitas.
33 ¡Oh Señor, envuélveme con
el manto de tu justicia! ¡Prepara, HE aquı́, sucedió que yo, Nefi,
oh Señor, un camino para que clamé mucho al Señor mi Dios,
escape delante de mis enemi- por motivo de la aira de mis her-
gos! ¡Endereza mi sendero de- manos.
lante de mı́! No pongas tropiezo 2 Pero he aquı́, su ira aumentó
en mi camino, antes bien despe- contra mı́, a tal grado que trata-
ja mis vı́as ante mı́; y no obstru- ron de quitarme la vida.
yas mi sendero, sino más bien 3 Sı́, murmuraron contra mı́,
las vı́as de mi enemigo. diciendo: Nuestro hermano me-
34 ¡Oh Señor, en ti he puesto nor piensa agobernarnos, y nos
mi confianza, y en ti aconfiaré ha sobrevenido mucha angus-
para siempre! No pondré mi tia por causa de él. Matémos-
bconfianza en el brazo de la car- lo, pues, para que ya no seamos
ne; porque sé que maldito es afligidos más por causa de sus
aquel que cconfı́a en el brazo de palabras. Porque he aquı́, no
la carne. Sı́, maldito es aquel que queremos que él sea nuestro
pone su confianza en el hombre, gobernante; pues a nosotros,
o hace de la carne su brazo. sus hermanos mayores, nos co-
35 Sı́, sé que Dios dará aliberal- rresponde gobernar a este pue-
mente a quien pida. Sı́, mi Dios blo.
me dará, si no bpido cimpropia- 4 Ahora bien, no escribo sobre
mente. Por lo tanto, elevaré ha- estas planchas todo lo que mur-
cia ti mi voz; sı́, clamaré a ti, mi muraron contra mı́. Pero me
Dios, roca de mi rectitud. He basta con decir que trataron de
aquı́, mi voz ascenderá para quitarme la vida.
siempre hacia ti, mi droca y mi 5 Y aconteció que el Señor me
a
Dios eterno. Amén. advirtió a mı́, bNefi, que me
apartara de ellos y huyese al de-
sierto, con todos los que quisie-
CAPÍTULO 5 ran acompañarme.
6 Sucedió, pues, que yo, Nefi,
Los nefitas se separan de los lama- tomé a mi familia, y también a
a
nitas, cumplen con la ley de Moisés, Zoram y su familia, y a Sam, mi

32b gee Andar, andar con 35a Stg. 1:5. 5a gee Inspiración,
Dios. b gee Oración. inspirar.
34a gee Confianza, c Hel. 10:5. b Mos. 10:13.
confiar. d Deut. 32:4. 6a 1 Ne. 4:35; 16:7;
b Sal. 44:6–8. 5 1a 2 Ne. 4:13–14. 2 Ne. 1:30–32.
c Jer. 17:5; 3a 1 Ne. 16:37–38;
Morm. 3:9; 4:8. Mos. 10:14–15. [Entre 588 y 570 a.C.]
77 2 NEFI 5:7–16
hermano mayor, y su familia, y bronce; y también la besfera o
c
a Jacob y José, mis hermanos brújula que la mano del Señor
menores, y también a mis her- habı́a preparado para mi padre,
manas y a todos los que quisie- de acuerdo con lo que se ha es-
ron ir conmigo. Y todos los que crito.
quisieron acompañarme eran 13 Y aconteció que comenza-
aquellos que creı́an en las bamo- mos a prosperar en extremo, y a
nestaciones y revelaciones de multiplicarnos en el paı́s.
Dios; y por este motivo escucha- 14 Y yo, Nefi, tomé la aespada
ron mis palabras. de Labán, y conforme a ella hice
7 Y llevamos nuestras tiendas y muchas espadas, no fuera que,
todo cuanto nos fue posible, y de algún modo, los del pueblo
viajamos por el desierto por el que ahora se llamaban blamani-
espacio de muchos dı́as. Y des- tas cayeran sobre nosotros y nos
pués que hubimos viajado du- destruyeran; porque yo conocı́a
rante muchos dı́as, plantamos su odio contra mı́ y mis hijos y
nuestras tiendas. aquellos que eran llamados mi
8 Y mi pueblo quiso que diéra- pueblo.
mos el nombre de aNefi a ese si- 15 Y enseñé a mi pueblo a
tio; por tanto, lo llamamos Nefi. construir edificios y a trabajar
9 Y todos los que se hallaban con toda clase de madera, y de
a
conmigo optaron por llamarse hierro, y de cobre, y de bronce,
el apueblo de Nefi. y de acero, y de oro, y de plata y
10 Y nos afanamos por cumplir de minerales preciosos que ha-
con los juicios, y los estatutos y bı́a en gran abundancia.
mandamientos del Señor en to- 16 Y yo, Nefi, edifiqué un
das las cosas, según la aley de a
templo, y lo construı́ según
Moisés. el modelo del btemplo de Salo-
11 Y el Señor estaba con noso- món, salvo que no se constru-
tros, y prosperamos en gran ma- yó de tantos materiales cpre-
nera; porque plantamos semi- ciosos, pues no se hallaban en
llas, y a cambio, cosechamos esa tierra; por tanto, no se pudo
abundantemente. Y empezamos edificar como el templo de
a criar rebaños, manadas y ani- Salomón. Pero la manera de su
males de toda clase. construcción fue semejante a
12 Y yo, Nefi, también habı́a la del templo de Salomón; y
traı́do los anales que estaban su obra fue sumamente her-
grabados sobre las aplanchas de mosa.

6b gee Amonestación, gee Planchas. b gee Lamanitas.


amonestar. b Mos. 1:16. 15a Éter 10:23.
8a Omni 1:12, 27; c 1 Ne. 16:10, 16, 26; 16a gee Templo, Casa del
Mos. 9:1–4; 28:1. 18:12, 21; Señor.
9a Jacob 1:13–14. Alma 37:38–47; b 1 Rey. 6; 2 Cró. 3.
10a 2 Ne. 11:4. DyC 17:1. c DyC 124:26–27.
gee Ley de Moisés. 14a 1 Ne. 4:9; Jacob 1:10;
12a Mos. 1:3–4. P. de Morm. 1:13. [Entre 588 y 570 a.C.]
2 NEFI 5:17–29 78
17 Y aconteció que yo, Nefi, hi- ro, para que no atrajeran a los
ce que mi pueblo fuese aindus- de mi pueblo.
trioso y que trabajase con sus 22 Y ası́ dice el Señor Dios: Ha-
manos. ré que sean arepugnantes a tu
18 Y aconteció que ellos qui- pueblo, a no ser que se arrepien-
sieron que yo fuera su arey. Pe- tan de sus iniquidades.
ro yo, Nefi, deseaba que no tu- 23 Y malditos serán los descen-
vieran rey; no obstante, hice dientes de aquel que se amezcle
por ellos cuanto estaba en mi con la posteridad de ellos; por-
poder. que serán maldecidos con la
19 Y he aquı́, se habı́an cumpli- misma maldición. Y el Señor lo
do las palabras del Señor a mis habló; y ası́ fue.
hermanos, palabras que habló 24 Y a causa de la maldición
en cuanto a ellos, que yo serı́a su que vino sobre ellos, se convir-
a
gobernante y su bmaestro. Por tieron en un pueblo aocioso, lle-
tanto, yo habı́a sido su gober- no de maldad y astucia, y caza-
nante y maestro, según los man- ban animales salvajes en el de-
datos del Señor, hasta la ocasión sierto.
en que trataron de quitarme la 25 Y el Señor Dios me dijo: Se-
vida. rán un azote a tus descendien-
20 Por tanto, se cumplió la pa- tes para estimularlos a que se
labra que el Señor me habló, di- acuerden de mı́; y si no se acuer-
ciendo: Por cuanto ellos a no dan de mı́, ni escuchan mis pa-
quieren escuchar tus palabras, labras, los castigarán hasta la
serán bseparados de la presencia destrucción.
del Señor. Y he aquı́, fueron se- 26 Y acaeció que yo, Nefi, acon-
parados de su presencia. sagré a Jacob y a José para que
21 Y él habı́a hecho caer la fuesen sacerdotes y maestros so-
a
maldición sobre ellos, sı́, una bre la tierra de mi pueblo.
penosa maldición, a causa de su 27 Y aconteció que vivimos de
iniquidad. Porque he aquı́, ha- una manera feliz.
bı́an endurecido sus corazones 2 8 *Y h a b ı́a n t r a n s c u r r i d o
contra él, de modo que se ha- treinta años desde que salimos
bı́an vuelto como un pedernal; de Jerusalén.
por tanto, ya que eran blancos y 29 Y yo, Nefi, habı́a llevado los
sumamente bellos y bdeleitables, anales de mi pueblo hasta en-
el Señor Dios hizo que los cu- tonces sobre mis planchas, las
briese una cpiel de color obscu- que yo habı́a hecho.

17a Gén. 3:19; DyC 42:42. b 4 Ne. 1:10. 24a gee Ociosidad,
18a Jacob 1:9, 11. c 2 Ne. 26:33; ocioso.
19a 1 Ne. 2:22. 3 Ne. 2:14–16. 26a Jacob 1:18–19;
b gee Enseñar. 22a 1 Ne. 12:23. Mos. 23:17.
20a 2 Ne. 2:21. 23a gee Matrimonio—El
b Alma 9:14. matrimonio entre
21a gee Maldecir, personas de distintas
maldiciones. religiones. [*569 a.C.]
79 2 NEFI 5:30–6:6
30 Y sucedió que el Señor Dios habiendo sido consagrado por
me dijo: Haz aotras planchas; y mi hermano Nefi, a quien tenéis
grabarás sobre ellas muchas co- por arey o protector, y de quien
sas que son gratas a mis ojos, pa- dependéis para que os dé segu-
ra el beneficio de tu pueblo. ridad, he aquı́, vosotros sabéis
31 Por tanto, yo, Nefi, para ser que os he hablado muchı́simas
obediente a los mandatos del cosas.
Señor, fui e hice aestas planchas 3 Sin embargo, os hablo otra
sobre las cuales he grabado estas vez, porque anhelo el bienestar
cosas. de vuestras almas. Sı́, grande es
32 Y grabé lo que es agradable mi preocupación por vosotros, y
a Dios. Y si mi pueblo se com- a vosotros mismos os consta que
place con las cosas de Dios, se siempre lo ha sido. Porque os he
complacerá con mis grabados exhortado con toda diligencia y
que están sobre estas planchas. os he enseñado las palabras de
33 Y si mi pueblo desea saber la mi padre; y os he hablado to-
parte más particular de la histo- cante a todas las cosas que están
ria de mi pueblo, debe buscarla escritas, desde la creación del
en mis otras planchas. mundo.
34 Y bástame decir que habı́an 4 Y ahora bien, he aquı́, quisie-
transcurrido *cuarenta años, y ra hablaros acerca de cosas que
ya habı́amos tenido guerras y son y que están por venir; por
contiendas con nuestros herma- tanto, os leeré las palabras de
a
nos. Isaı́as. Y son las palabras que mi
hermano ha deseado que os de-
clare. Y os hablo para vuestro
CAPÍTULO 6
bien, para que conozcáis y glori-
fiquéis el nombre de vuestro
Jacob narra la historia judı́a: El cau- Dios.
tiverio de los judı́os en Babilonia y 5 Ahora bien, las palabras que
su regreso; el ministerio y la cruci- os leeré son las que habló Isaı́as
fixión del Santo de Israel; la ayuda acerca de toda la casa de Israel;
recibida de los gentiles; y la restau- por tanto, se os pueden aplicar,
ración de los judı́os en los últimos porque pertenecéis a la casa de
dı́as cuando crean en el Mesı́as. Israel. Y hay muchas cosas que
LAS palabras de Jacob, hermano Isaı́as ha hablado, las cuales se
de Nefi, las cuales habló al pue- os pueden aplicar, pues sois de
blo de Nefi: la casa de Israel.
2 He aquı́, amados hermanos 6 Y éstas son las palabras: aAsı́
mı́os, que yo, Jacob, habiendo si- dice el Señor Dios: He aquı́, yo
do llamado por Dios y ordenado alzaré mi mano a los gentiles, y
conforme a su santo orden, y levantaré mi bestandarte a los

30a 1 Ne. 19:1–6. 4a 3 Ne. 23:1.


31a gee Planchas. 6a Isa. 49:22–23.
6 2a Jacob 1:9, 11. b gee Pendón. [*559 a.C.]
2 NEFI 6:7–14 80
pueblos; y traerán en brazos a 11 Por lo que, después que
tus hijos, y en hombros llevarán sean echados de un lado a otro,
a tus hijas. pues ası́ dice el ángel, muchos
7 Y reyes serán tus ayos, y sus serán afligidos en la carne, y no
reinas, tus nodrizas; con el ros- se les permitirá perecer a causa
tro hacia la tierra se postrarán de las oraciones de los fieles; y
ante ti y lamerán el polvo de tus serán dispersados y heridos y
pies; y sabrás que yo soy el Se- odiados; sin embargo, el Señor
ñor; porque los que me aesperan será misericordioso con ellos,
no serán avergonzados. para que a cuando lleguen al
b
8 Y ahora yo, Jacob, quisiera conocimiento de su Redentor,
hablar algo concerniente a estas sean creunidos de nuevo en las
palabras. Porque he aquı́, el tierras de su herencia.
Señor me ha manifestado que 12 Y benditos son los agentiles,
los que se hallaban en aJerusa- acerca de quienes el profeta ha
lén, de donde vinimos, han escrito; porque he aquı́, si es
sido destruidos y b llevados que se arrepienten y no luchan
cautivos. contra Sión, ni se unen a esa
9 No obstante, el Señor me ha grande y babominable iglesia,
mostrado que a volverán otra serán salvos; porque el Señor
vez. Y también me ha mostrado Dios cumplirá sus cconvenios
que el Señor Dios, el Santo de que ha hecho a sus hijos; y por
Israel, se ha de manifestar a esta causa el profeta ha escrito
ellos en la carne; y que después estas cosas.
que se haya manifestado, lo azo- 13 Por tanto, los que luchen
tarán y lo bcrucificarán, según contra Sión y contra el pueblo
las palabras del ángel que me lo del convenio del Señor lamerán
comunicó. el polvo de sus pies; y el pueblo
10 Y después que hayan empe- del Señor no será aavergonzado.
dernido sus corazones y endu- Porque los del pueblo del Señor
recido sus cervices contra el son aquellos que lo besperan;
Santo de Israel, he aquı́, los ajui- pues todavı́a esperan la venida
cios del Santo de Israel vendrán del Mesı́as.
sobre ellos. Y se aproxima el dı́a 14 Y he aquı́, según las pala-
en que serán heridos y afligidos. bras del profeta, el Mesı́as se

7a Moisés 1:6; 9a 1 Ne. 10:3. 12a 1 Ne. 14:1–2;


DyC 133:45. b 1 Ne. 19:10, 13; 2 Ne. 10:9–10.
8a Ester 2:6; Mos. 3:9; b gee Diablo—La
1 Ne. 7:13; 3 Ne. 11:14–15. iglesia del diablo.
2 Ne. 25:10; gee Crucifixión. c gee Abraham,
Omni 1:15; 10a Mateo 27:24–25. convenio de.
Hel. 8:20–21. 11a 1 Ne. 22:11–12; 13a 3 Ne. 22:4.
b 2 Rey. 24:10–16; 2 Ne. 9:2. b Isa. 40:31;
25:1–12. b Oseas 3:5. 1 Ne. 21:23;
gee Israel—El c gee Israel—La DyC 133:45.
esparcimiento de congregación de
Israel. Israel. [Entre 559 y 545 a.C.]
81 2 NEFI 6:15–7:4
dispondrá por asegunda vez a CAPÍTULO 7
restaurarlos; por lo tanto, cuan-
do llegue el dı́a en que en él Isaı́as habla en lenguaje mesiáni-
crean, él se bmanifestará a ellos co—El Mesı́as tendrá lengua de sa-
con poder y gran gloria, hasta la bios—Entregará sus espaldas al he-
c
destrucción de sus enemigos, y ridor—No será confundido—Com-
no será destruido ninguno que párese con Isaı́as 50.
crea en él.
15 Y los que no crean en él se- SÍ, porque esto dice el Señor:
rán adestruidos tanto por bfuego, ¿Te he repudiado yo, o te he
como por tempestades, y por tem- echado de mi lado para siem-
blores de tierra, por la efusión pre? Pues ası́ dice el Señor:
de sangre y por cpestilencia y ¿Dónde está la carta de divorcio
por hambre. Y sabrán que el Se- de tu madre? ¿A quién te he
ñor es Dios, el Santo de Israel. abandonado, o a cuál de mis
16 ¿aPues será quitada la presa acreedores te he vendido? Sı́, ¿a
al poderoso? o ¿será librado el quién te he vendido? He aquı́,
cautivo blegı́timo? por vuestras maldades os habéis
a
17 Empero ası́ dice el Señor: vendido, y por vuestras iniqui-
Aun los acautivos le serán qui- dades es repudiada vuestra
tados al poderoso, y la presa madre.
del tirano será librada; porque 2 Por tanto, cuando vine, no
el Dios b Fuerte c librará a su hubo nadie; cuando allamé, na-
pueblo del convenio. Pues ası́ die respondió. Oh casa de Israel,
dice el Señor: Yo contenderé ¿se ha acortado mi mano para
con aquellos que contiendan no redimir?, o ¿no hay en mı́
contigo; poder para librar? He aquı́, con
18 y a los que te oprimen daré mi reprensión hago secar el
b
de comer su propia carne; y mar; vuelvo sus crı́os en desier-
con su propia sangre serán em- tos, sus dpeces hieden porque
briagados como con vino dul- las aguas se han secado, y mue-
ce; y conocerá toda carne que ren de sed.
yo, el Señor, soy tu Salvador 3 Visto de aobscuridad los cie-
y tu a Redentor, el b Fuerte de los, y de bcilicio hago su cubierta.
Jacob. 4 El Señor Dios me dio alengua

14a Isa. 11:11; del convenio del Alma 5:37.


2 Ne. 25:17; 29:1. Señor, como dice b Éx. 14:21;
b 2 Ne. 3:5. en el vers. 17. Sal. 106:9;
c 1 Ne. 22:13–14. 17a 1 Ne. 21:25. DyC 133:68–69.
15a 2 Ne. 10:16; 28:15; b gee Jehová. c Josué 3:15–16.
3 Ne. 16:8. c 2 Rey. 17:39. d Éx. 7:21.
gee Últimos dı́as, 18a gee Redentor. 3a Éx. 10:21.
postreros dı́as. b Gén. 49:24; b Apoc. 6:12.
b Jacob 6:3. Isa. 60:16. 4a Lucas 2:46–47.
c DyC 97:22–26. 7 1a gee Apostası́a.
16a Isa. 49:24–26. 2a Prov. 1:24–25;
b Es decir, el pueblo Isa. 65:12; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 7:5–8:6 82
de sabios para saber hablarte en de mi mano: en angustia yace-
sazón, oh casa de Israel. Cuando réis.
estás cansada, él vela de aurora
a aurora; él abre mi oı́do para
CAPÍTULO 8
que oiga como los sabios.
5 El Señor Dios me abrió el
a
oı́do, y no fui rebelde ni me tor- En los últimos dı́as, el Señor conso-
né atrás. lará a Sión y recogerá a Israel—Los
6 Entregué mis espaldas al ahe- redimidos irán a Sión en medio de
ridor, y mis mejillas a los que gran gozo—Compárese con Isaı́as
arrancaban la barba. No escondı́ 51 y 52:1-2.
mi rostro de la humillación ni OÍDME, los que seguı́s la rectitud.
del esputo. Mirad a la aroca de donde fuis-
7 Porque el Señor Dios me ayu- teis cortados, y al hueco de la
dará, de modo que no seré con- cantera de donde os sacaron.
fundido. Por eso he puesto mi 2 Mirad a Abraham vuestro
a
rostro como pedernal, y sé que padre, y a bSara que os dio a
no seré avergonzado. luz; porque lo llamé a él solo, y
8 Y el Señor está cerca, y me lo bendije.
justifica. ¿Quién contenderá 3 Porque el Señor consolará a
a
conmigo? Presentémonos jun- Sión; consolará todas sus sole-
tos. ¿Quién es mi adversario? dades y tornará su bdesierto en
Acérquese a mı́, y yo lo heriré Edén, y su soledad en huerto
con la fuerza de mi boca. del Señor. Allı́ habrá alegrı́a y
9 Porque el Señor Dios me ayu- gozo, alabanza y voz de melo-
dará. Y todos los que me aconde- dı́a.
nen, he aquı́, todos envejecerán 4 ¡Atiende a mi palabra, oh
como ropa de vestir, y la polilla pueblo mı́o, y escúchame, na-
se los comerá. ción mı́a!, porque de mı́ saldrá
10 ¿Quién hay entre vosotros una aley y estableceré mi justicia
que teme al Señor, que obedece para bluz del pueblo.
la avoz de su siervo, que anda en 5 Cercana está mi justicia; sali-
tinieblas y carece de luz? do ha mi asalvación, y mi brazo
11 He aquı́, todos vosotros que juzgará a los pueblos. En mı́ es-
encendéis fuego, que os rodeáis perarán las bislas, y en mi brazo
de centellas, andad a la luz de confiarán.
vuestro afuego y de las centellas 6 Alzad a los cielos vuestros
que encendisteis. Esto os vendrá ojos, y mirad la tierra abajo; por-

5a DyC 58:1. 2a Gén. 17:1–8; Isa. 2:3.


6a Mateo 27:26; DyC 132:49. gee Evangelio.
2 Ne. 9:5. b Gén. 24:36. b gee Luz, luz de Cristo.
9a Rom. 8:31. 3a gee Sión. 5a gee Salvación.
10a DyC 1:38. b Isa. 35:1–2, 6–7. b 2 Ne. 10:20.
11a Jue. 17:6. 4a O sea, enseñanza,
8 1a gee Roca. doctrina. [Entre 559 y 545 a.C.]
83 2 NEFI 8:7–19
que los acielos se bdesvanecerán eres tú para btemer al hombre,
como humo, y la tierra se cenve- que es mortal, y al hijo del
jecerá como ropa de vestir; y de h o m b r e , q u e s e r á c o m o e l
c
igual manera perecerán sus mo- heno?
radores. Pero mi salvación será 13 ¿Y para aolvidar al Señor tu
para siempre, y mi justicia no Hacedor, que extendió los cielos
será abrogada. y fundó la tierra; y temer conti-
7 Oı́dme, los que conocéis la nuamente todos los dı́as a causa
rectitud, pueblo en cuyo cora- del furor del opresor, como si
zón he escrito mi ley: No temáis estuviera presto para destruir?
la afrenta del hombre, ni tengáis ¿Y en dónde está el furor del
a
miedo de sus ultrajes. opresor?
8 Porque como a vestidura los 14 El cautivo desterrado se da
comerá la polilla, como a la lana prisa para ser suelto, para que
los consumirá el gusano. Pero no muera en la celda, ni le falte
mi justicia permanecerá perpe- su pan.
tuamente, y mi salvación de ge- 15 Pero yo soy el Señor tu Dios,
neración en generación. cuyas aolas se embravecieron; el
9 ¡Despierta, despierta; vı́stete Señor de los Ejércitos es mi
de apoder, oh brazo del Señor! nombre.
Despierta como en los dı́as anti- 16 Y en tu boca he puesto mis
guos. ¿No eres tú el que cortó a palabras, y con la sombra de mi
Rahab e hirió al dragón? mano te cubrı́, para yo extender
10 ¿No eres tú el que secó el los cielos, y fundar los cimientos
mar, las aguas del gran abismo; de la tierra, y decir a Sión: He
quien tornó las profundidades aquı́, tú eres mi apueblo.
del mar en camino, apara que 17 ¡Despierta, despierta, leván-
pasaran los redimidos? tate, oh Jerusalén, tú que has be-
11 Por tanto, los aredimidos del bido de la mano del Señor el
a
Señor volverán e irán a Sión cáliz de su bfuror; que has bebi-
b
cantando; y perpetuo gozo y do del cáliz de temor hasta las
santidad habrá sobre sus cabe- heces!
zas; alegrı́a y regocijo alcanza- 18 De todos los hijos que dio a
rán, y huirán el dolor y el cllan- luz, no hay quien la guı́e; ni
to. quien la tome de la mano, de to-
12 aYo soy aquél; sı́, yo soy el dos los hijos que crió.
que os consuela. He aquı́, ¿quién 19 A ti han venido estos dos

6a 2 Pe. 3:10. 10a Isa. 35:8. 13a Jer. 23:27.


b En hebreo, ser 11a gee Redención, 15a 1 Ne. 4:2.
dispersados. redimido, redimir. 16a 2 Ne. 3:9; 29:14.
Sal. 102:25–27. b Isa. 35:10. 17a Isa. 29:9;
c En hebreo, c Apoc. 21:4. Jer. 25:15.
descomponerse. 12a DyC 133:47; 136:22. b Lucas 21:24.
7a Sal. 56:4, 11; b Jer. 1:8.
DyC 122:9. c Isa. 40:6–8;
9a DyC 113:7–8. 1 Pe. 1:24. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 8:20–9:3 84
a
hijos que te compadecerán —tu CAPÍTULO 9
asolamiento y destrucción, y el
hambre y la espada— y ¿con Los judı́os serán reunidos en todas
quién te consolaré yo? sus tierras de promisión—La Ex-
20 Tus hijos desfallecieron con piación rescata al hombre de la Caı́-
excepción de estos dos; se ha- da — Los cuerpos de los muer-
llan tendidos en las encrucija- tos saldrán de la tumba; y sus es-
das de todas las calles; como to- pı́ritus, del infierno y del paraı́so—
ro salvaje en una red, llenos es- Serán juzgados—La Expiación res-
tán del furor del Señor, de la re- cata de la muerte, del infierno, del
prensión de tu Dios. diablo y del tormento sin fin—Los
21 Por tanto, oye esto ahora, justos serán salvos en el rei-
tú, afligida y aebria, mas no de no de Dios—Se exponen las con-
vino, secuencias del pecado—El Santo de
22 ası́ dice tu Señor, el Señor y Israel es el guardián de la puerta.
tu Dios que aaboga la causa de
su pueblo: He aquı́, he quitado AHORA bien, amados hermanos
de tu mano el cáliz de temor, las mı́os, he leı́do estas cosas para
heces del cáliz de mi furor; nun- que sepáis de los aconvenios del
ca más lo volverás a beber. Señor que ha concertado con to-
23 Sino lo apondré en manos da la casa de Israel,
de los que te afligen, los que di- 2 que él ha declarado a los
jeron a tu alma: Póstrate para judı́os por boca de sus santos
que pasemos por encima; y tú profetas, aun desde el principio,
pusiste tu cuerpo como el suelo, de generación en generación,
y como la calle, para los que pa- hasta que llegue la época en que
saran por encima. sean arestaurados a la verdadera
24 ¡aDespierta, despierta, vı́ste- iglesia y redil de Dios, cuando
te de tu bpoder, oh cSión! ¡Vı́ste- sean breunidos en las ctierras de
te tus ropas de hermosura, oh su herencia, y sean establecidos
Jerusalén, ciudad santa! Porque en todas sus tierras de promi-
d
nunca más vendrá a ti el incir- sión.
cunciso ni el inmundo. 3 He aquı́, mis amados herma-
25 ¡Sacúdete del polvo, aleván- nos, os hablo estas cosas para
tate y toma asiento, oh Jerusa- que os regocijéis y alevantéis
lén! ¡Suelta las bataduras de tu vuestras cabezas para siempre, a
cuello, oh cautiva hija de Sión! causa de las bendiciones que el

19a Apoc. 11:3. del polvo y sentarse b gee Israel—La


21a 2 Ne. 27:4. con decoro, al ser al congregación de
22a Jer. 50:34. fin redimida. Israel.
23a Zac. 12:9. b DyC 113:9–10. c 2 Ne. 10:7–8.
24a Isa. 52:1–2. 9 1a gee Abraham, gee Tierra prometida.
b DyC 113:7–8. convenio de. 3a tjs, Sal. 24:7–10.
c gee Sión. 2a 2 Ne. 6:11.
d Joel 3:17. gee Restauración del
25a Es decir, levantarse Evangelio. [Entre 559 y 545 a.C.]
85 2 NEFI 9:4–9
Señor Dios conferirá a vuestros 7 Por tanto, es preciso que sea
hijos. una aexpiación binfinita, pues a
4 Porque sé que habéis escudri- menos que fuera una expiación
ñado mucho, un gran número infinita, esta corrupción no po-
de vosotros, para saber acerca drı́a revestirse de incorrupción.
de cosas futuras; por tanto, yo De modo que el cprimer juicio
sé que vosotros sabéis que nues- que vino sobre el hombre habrı́a
tra carne tiene que perecer y tenido que dpermanecer infini-
morir; no obstante, en nuestro tamente. Y siendo ası́, esta carne
a
cuerpo veremos a Dios. tendrı́a que descender para pu-
5 Sı́, yo sé que sabéis que él se drirse y desmenuzarse en su
manifestará en la carne a los de madre tierra, para no levantarse
Jerusalén, de donde vinimos, jamás.
porque es propio que sea entre 8 ¡Oh, la asabidurı́a de Dios, su
b
ellos; pues conviene que el gran misericordia y cgracia! Porque
a
Creador se deje someter al he aquı́, si la dcarne no se levan-
hombre en la carne y muera por tara más, nuestros espı́ritus ten-
b
todos los hombres, a fin de que drı́an que estar sujetos a ese
todos los hombres queden suje- ángel que ecayó de la presencia
tos a él. del Dios Eterno, y se convirtió
6 Porque ası́ como la muerte ha en el fdiablo, para no levantarse
pasado sobre todos los hombres, más.
para cumplir el misericordioso 9 Y nuestros espı́ritus habrı́an
a
designio del gran Creador, tam- llegado a ser como él, y nosotros
bién es menester que haya un serı́amos diablos, aángeles de un
poder de bresurrección, y la re- diablo, para ser bseparados de la
surrección debe venir al hombre presencia de nuestro Dios y per-
por motivo de la ccaı́da; y la caı́- manecer con el padre de las
c
da vino a causa de la transgre- mentiras, en la miseria como él;
sión; y por haber caı́do el hom- sı́, iguales a ese ser que dengañó a
bre, fue ddesterrado de la pre- nuestros primeros padres, quien
sencia del Señor. se e transforma casi en f ángel

4a Job 19:26; 7a gee Expiación, Moisés 4:3–4;


Alma 11:41–45; expiar. Abr. 3:27–28.
42:23; b Alma 34:10. f gee Diablo.
Hel. 14:15; c Mos. 16:4–5; 9a Jacob 3:11;
Morm. 9:13. Alma 42:6, 9, 14. Alma 5:25, 39.
5a gee Creación, crear. d Mos. 15:19. b Apoc. 12:7–9.
b Juan 12:32; 8a Job 12:13; c gee Mentiras.
2 Ne. 26:24; Abr. 3:21. d Gén. 3:1–13;
3 Ne. 27:14–15. gee Sabidurı́a. Mos. 16:3;
6a gee Plan de b gee Misericordioso, Moisés 4:5–19.
redención. misericordia. e 2 Cor. 11:14;
b gee Resurrección. c gee Gracia. Alma 30:53.
c gee Caı́da de Adán d DyC 93:33–34. f DyC 129:8.
y Eva. e Isa. 14:12;
d 2 Ne. 2:5. 2 Ne. 2:17–18; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 9:10–15 86
de luz, e incita a los hijos de los 13 ¡Oh cuán grande es el aplan
hombres a combinaciones gse- de nuestro Dios! Porque por
cretas de asesinato y a toda es- otra parte, el bparaı́so de Dios
pecie de obras secretas de tinie- ha de entregar los espı́ritus de
blas. los justos, y la tumba los cuer-
10 ¡Oh cuán grande es la bon- pos de los justos; y el espı́ritu
dad de nuestro Dios, que pre- y el cuerpo son crestaurados de
para un medio para que escape- nuevo el uno al otro, y todos
mos de las garras de este terri- los hombres se tornan inco-
ble monstruo; sı́, ese monstruo, rruptibles e dinmortales; y son
a
muerte e binfierno, que llamo la almas vivientes, teniendo un
e
muerte del cuerpo, y también la conocimiento fperfecto seme-
muerte del espı́ritu! jante a nosotros en la carne, sal-
11 Y a causa del medio de are- vo que nuestro conocimiento
dención de nuestro Dios, el será perfecto.
Santo de Israel, esta bmuerte de 14 Por lo que tendremos un
a
la cual he hablado, que es la conocimiento perfecto de toda
temporal, entregará sus muer- nuestra bculpa, y nuestra impu-
tos; y esta muerte es la tumba. reza, y nuestra c desnudez; y
12 Y esta amuerte de que he los djustos, hallándose evestidos
hablado, que es la muerte es- de fpureza, sı́, con el gmanto de
piritual, entregará sus muertos; rectitud, tendrán un conoci-
y esta muerte espiritual es el miento perfecto de su gozo y de
b
infierno. De modo que la su rectitud.
muerte y el infierno han de 15 Y acontecerá que cuando
entregar sus muertos, y el in- todos los hombres hayan pasa-
fierno ha de entregar sus espı́ri- do de esta primera muerte a
tus cautivos, y la tumba sus vida, de modo que hayan llega-
cuerpos cautivos, y los cuerpos do a ser inmortales, deben com-
y los c espı́ritus de los hom- parecer ante el a tribunal del
bres serán drestaurados los unos Santo de Israel; y entonces vie-
a los otros; y es por el poder ne el bjuicio, y luego deben ser
de la resurrección del Santo juzgados según el santo juicio
de Israel. de Dios.

9g gee Combinaciones 13a gee Plan de c Morm. 9:5.


secretas. redención. d gee Rectitud, recto.
10a Mos. 16:7–8; b DyC 138:14–19. e Prov. 31:25.
Alma 42:6–15. gee Paraı́so. f gee Pureza, puro.
b gee Infierno. c Alma 11:43. g DyC 109:76.
11a gee Libertador. d gee Inmortal, 15a gee Juicio Final.
b gee Muerte fı́sica. inmortalidad. b Sal. 19:9;
12a gee Muerte e DyC 130:18–19. 2 Ne. 30:9.
espiritual. f gee Perfecto.
b DyC 76:81–85. 14a Mos. 3:25;
c gee Espı́ritu. Alma 5:18.
d gee Resurrección. b gee Culpa. [Entre 559 y 545 a.C.]
87 2 NEFI 9:16–24
16 Y tan cierto como vive el Se- Santo de Israel! Pues él alibra
ñor, porque el Señor Dios lo ha a sus santos de ese b terrible
dicho, y es su apalabra eterna monstruo, el diablo y muerte e
que no puede b dejar de ser, c
infierno, y de ese lago de fuego
aquellos que son justos serán y azufre, que es tormento sin
justos todavı́a, y los que son fin.
c
inmundos serán dinmundos to- 20 ¡Oh, cuán grande es la asan-
davı́a; por lo tanto, los inmun- tidad de nuestro Dios! Pues él
dos son el ediablo y sus ánge- b
sabe todas las cosas, y no existe
les; e irán al f fuego eterno, nada sin que él lo sepa.
preparado para ellos; y su tor- 21 Y viene al mundo para asal-
mento es como un g lago de var a todos los hombres, si éstos
fuego y azufre, cuya llama as- escuchan su voz; porque he
ciende para siempre jamás, y no aquı́, él sufre los dolores de to-
tiene fin. dos los hombres, sı́, los bdolores
17 ¡Oh, la grandeza y la ajusti- de toda criatura viviente, tanto
cia de nuestro Dios! Porque él hombres como mujeres y niños,
ejecuta todas sus palabras, y que pertenecen a la familia de
c
han salido de su boca, y su ley se Adán.
debe cumplir. 22 Y sufre esto a fin de que la
18 Mas he aquı́, los justos, los resurrección llegue a todos los
a
santos del Santo de Israel, hombres, para que todos com-
aquellos que han creı́do en el parezcan ante él en el gran dı́a
Santo de Israel, quienes han so- del juicio.
portado las bcruces del mundo y 23 Y él manda a todos los hom-
menospreciado la vergüenza de bres que se aarrepientan y se
ello, éstos cheredarán el dreino b
bauticen en su nombre, tenien-
de Dios que fue preparado para do perfecta fe en el Santo de Is-
ellos edesde la fundación del rael, o no pueden ser salvos en
mundo, y su gozo será completo el reino de Dios.
para fsiempre. 24 Y si no se arrepienten, ni
19 ¡Oh, la grandeza de la mi- creen en su anombre, ni se bauti-
sericordia de nuestro Dios, el zan en su nombre, ni bperseve-

16a 1 Rey. 8:56; DyC 63:17. DyC 38:2.


DyC 1:38; 17a gee Justicia. 21a gee Salvación.
Moisés 1:4. 18a gee Santo b DyC 18:11; 19:18.
b DyC 56:11. (sustantivo). c gee Adán.
c gee Inmundicia, b Lucas 14:27. 23a gee Arrepentimiento,
inmundo. c DyC 45:58; 84:38. arrepentirse.
d 1 Ne. 15:33–35; d gee Exaltación. b gee Bautismo,
Alma 7:21; e Alma 13:3. bautizar.
Morm. 9:14; f gee Vida eterna. 24a gee Jesucristo—El
DyC 88:35. 19a DyC 108:8. tomar sobre sı́ el
e gee Diablo. b 1 Ne. 15:35. nombre de Jesucristo.
f Mos. 27:28. c gee Infierno. b gee Perseverar.
g Apoc. 21:8; 20a gee Santidad.
2 Ne. 28:23; b Alma 26:35; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 9:25–34 88
ran hasta el fin, deben ser ccon- ligno! ¡Oh las bvanidades, y las
denados; pues el Señor Dios, el flaquezas, y las necedades de los
Santo de Israel, lo ha dicho. hombres! Cuando son cinstrui-
25 Por tanto, él ha dado una dos se creen dsabios, y no escu-
a
ley; y donde bno se ha dado chan el econsejo de Dios, porque
ninguna ley, no hay castigo; y lo menosprecian, suponiendo
donde no hay castigo, no hay que saben por sı́ mismos; por
condenación; y donde no hay tanto, su sabidurı́a es locura, y
condenación, las misericordias de nada les sirve; y perecerán.
del Santo de Israel tienen dere- 29 Pero bueno es ser instruido,
cho a reclamarlos por motivo de si ahacen caso de los bconsejos
la expiación; porque son libra- de Dios.
dos por el poder de él. 30 Mas ¡ay de los aricos, aque-
26 Porque la aexpiación satisfa- llos que son ricos según las co-
ce lo que su bjusticia demanda sas del mundo! Pues porque son
de todos aquellos a quienes cno ricos desprecian a los bpobres, y
se ha dado la dley, por lo que persiguen a los mansos, y sus
son librados de ese terrible corazones están en sus tesoros;
monstruo, muerte e infierno, y por tanto, su tesoro es su dios. Y
del diablo, y del lago de fuego y he aquı́, su tesoro perecerá con
azufre, que es tormento sin fin; ellos también.
y son restaurados a ese Dios que 31 ¡Ay de los sordos que no
les dio ealiento, el cual es el San- quieren aoı́r!, porque perecerán.
to de Israel. 32 ¡Ay de los ciegos que no
27 ¡Pero ay de aquel a quien la quieren ver!, porque perecerán
a
ley es dada; sı́, que tiene todos también.
los mandamientos de Dios, co- 33 ¡Ay de los incircuncisos de
mo nosotros, y que los quebran- corazón!, porque el conocimien-
ta, y malgasta los dı́as de su pro- to de sus iniquidades los herirá
bación, porque su estado es te- en el postrer dı́a.
rrible! 34 ¡Ay del aembustero!, porque
28 ¡Oh ese sutil aplan del ma- será arrojado al binfierno.

24c gee Condenación. DyC 93:33; 30a Lucas 12:34;


25a Stg. 4:17. Abr. 5:7. 1 Tim. 6:10;
gee Ley. 27a Lucas 12:47–48. DyC 56:16.
b Rom. 4:15; 28a Alma 28:13. b gee Pobres.
2 Ne. 2:13; b gee Vanidad, vano. 31a Ezeq. 33:30–33;
Alma 42:12–24. c Lucas 16:15; Mateo 11:15;
gee Responsabilidad, 2 Ne. 26:20; 28:4, 15. Mos. 26:28;
responsable. d Prov. 14:6; DyC 1:2, 11, 14;
26a 2 Ne. 2:10; Jer. 8:8–9; Moisés 6:27.
Alma 34:15–16. Rom. 1:22. 34a Prov. 19:9.
gee Expiación, expiar. gee Orgullo; gee Honestidad,
b gee Justicia. Sabidurı́a. honradez; Mentiras.
c Mos. 3:11. e Alma 37:12. b gee Infierno.
d Mos. 15:24; gee Aconsejar.
DyC 137:7. 29a 2 Ne. 28:26.
e Gén. 2:7; b Jacob 4:10. [Entre 559 y 545 a.C.]
89 2 NEFI 9:35–44
35 ¡Ay del asesino que amata mas los justos no las temen,
intencionalmente!, porque bmo- porque aman la verdad y son
rirá. constantes.
36 ¡Ay de los que cometen afor- 41 Ası́ pues, amados hermanos
nicaciones!, porque serán arro- mı́os, avenid al Señor, el Santo.
jados al infierno. Recordad que sus sendas son
37 Sı́, ¡ay de aquellos que aado- justas. He aquı́, la b vı́a para
ran ı́dolos!, porque el diablo de el hombre es cangosta, mas se
todos los diablos se deleita en halla en lı́nea recta ante él; y el
ellos. guardián de la dpuerta es el San-
38 Y en fin, ¡ay de todos aque- to de Israel; y allı́ él no emplea
llos que mueren en sus peca- ningún sirviente, y no hay otra
dos!, porque avolverán a Dios, y entrada sino por la puerta; por-
verán su rostro y quedarán en que él no puede ser engañado,
sus pecados. pues su nombre es el Señor
39 ¡Oh, mis amados hermanos, Dios.
recordad la horridez de trans- 42 Y al que llamare, él abrirá; y
gredir contra ese Dios Santo, y los asabios, y los instruidos, y los
también lo horrendo que es su- que son ricos, que se binflan a
cumbir a las seducciones de ese causa de su conocimiento y su
a
astuto ser! Tened presente que sabidurı́a y sus riquezas, sı́, éstos
ser de bánimo carnal es cmuerte, son los que él desprecia; y a me-
y ser de ánimo espiritual es dvi- nos que desechen estas cosas, y
da eeterna. se consideren cinsensatos ante
40 ¡Oh, amados he r manos Dios y desciendan a las profun-
mı́os, escuchad mis palabras! didades de la dhumildad, él no
Recordad la grandeza del Santo les abrirá.
de Israel. No digáis que he ha- 43 Mas las cosas del sabio y del
blado cosas duras contra voso- prudente les serán aencubiertas
tros, porque si lo hacéis, ultrajáis para siempre; sı́, esa felicidad
la averdad; pues he hablado las que está preparada para los san-
palabras de vuestro Hacedor. Sé tos.
que las palabras de verdad son 44 ¡Oh, mis queridos herma-
b
duras contra toda impureza; nos, recordad mis palabras! He

35a Éx. 20:13; d Prov. 11:19. 2 Ne. 33:9;


Mos. 13:21. e gee Vida eterna. Hel. 3:29–30.
b gee Pena de muerte. 40a gee Verdad. d 2 Ne. 31:9, 17–18;
36a 3 Ne. 12:27–29. b 1 Ne. 16:2; 3 Ne. 14:13–14;
gee Castidad. 2 Ne. 28:28; 33:5. DyC 43:7; 137:2.
37a gee Idolatrı́a. 41a 1 Ne. 6:4; 42a Mateo 11:25.
38a Alma 40:11, 13. Jacob 1:7; b gee Orgullo.
39a 2 Ne. 28:20–22; 32:8; Omni 1:26; c 1 Cor. 3:18–21.
Mos. 2:32; 4:14; Moro. 10:30–32. d gee Humildad,
Alma 30:53. b 2 Ne. 31:17–21; humilde.
b Rom. 8:6. Alma 37:46; 43a 1 Cor. 2:9–16.
gee Carnal. DyC 132:22, 25.
c gee Muerte espiritual. c Lucas 13:24; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 9:45–52 90
aquı́, me quito mis vestidos y los cosas? ¿Atormentarı́a yo vues-
sacudo ante vosotros; ruego al tras almas si vuestras mentes
Dios de mi salvación que me mi- fueran puras? ¿Serı́a yo franco
re con su ojo que atodo lo escu- con vosotros, según la claridad
driña; por tanto, sabréis, en el de la verdad, si os hallaseis li-
postrer dı́a, cuando todos los bres del pecado?
hombres sean juzgados según 48 He aquı́, si fueseis santos, os
sus obras, que el Dios de Israel habları́a de cosas santas; pero
vio que bsacudı́ vuestras iniqui- como no sois santos, y me consi-
dades de mi alma, y que me pre- deráis como maestro, es menes-
sento con tersura ante él, y es- ter que os a enseñe las conse-
toy climpio de vuestra sangre. cuencias del bpecado.
45 ¡Oh, mis queridos herma- 49 He aquı́, mi alma aborrece el
nos, apartaos de vuestros peca- pecado, y mi corazón se deleita
dos! Sacudid de vosotros las aca- en la rectitud; y aalabaré el santo
denas de aquel que quiere ata- nombre de mi Dios.
ros fuertemente; venid a aquel 50 Venid, hermanos mı́os, to-
Dios que es la broca de vuestra dos los que tengáis sed, venid a
salvación. las aaguas; y venga aquel que no
46 Preparad vuestras almas pa- tiene dinero, y compre y coma;
ra ese dı́a glorioso en que se ad- sı́, venid y comprad vino y le-
ministrará ajusticia al justo; sı́, el che, sin bdinero y sin precio.
dı́a del bjuicio, a fin de que no os 51 Por lo tanto, no gastéis dine-
encojáis de miedo espantoso; ro en lo que no tiene valor, ni
para que no recordéis vuestra vuestro atrabajo en lo que no
horrorosa cculpa con claridad, y puede satisfacer. Escuchadme
os sintáis constreñidos a excla- diligentemente, y recordad las
mar: ¡Santos, santos son tus jui- palabras que he hablado; y ve-
cios, oh Señor Dios dTodopode- nid al Santo de Israel y bsaciaos
roso; mas reconozco mi culpa; de lo que no perece ni se puede
violé tu ley, y mı́as son mis corromper, y deléitese vuestra
transgresiones; y el diablo me alma en la plenitud.
ha atrapado, por lo que soy pre- 52 He aquı́, amados hermanos
sa de su terrible miseria! mı́os, recordad las palabras de
47 Mas he aquı́, mis hermanos, vuestro Dios; orad a él conti-
¿conviene que yo os despierte nuamente durante el dı́a, y dad
a
a la terrible realidad de estas gracias a su santo nombre en

44a Jacob 2:10. b gee Juicio Final. b Alma 42:27.


b Jacob 1:19. c Mos. 3:25. 51a Isa. 55:1–2.
c Jacob 2:2; d 1 Ne. 1:14; b 2 Ne. 31:20; 32:3;
Mos. 2:28. Moisés 2:1. 3 Ne. 12:6.
45a 2 Ne. 28:22; 48a Alma 37:32. 52a gee Acción de gracias,
Alma 36:18. b gee Pecado. agradecimiento.
b gee Roca. 49a 1 Ne. 18:16.
46a gee Justicia. 50a gee Agua(s) viva(s). [Entre 559 y 545 a.C.]
91 2 NEFI 9:53–10:6
la noche. Alégrese vuestro cora- sas para nosotros según la car-
zón. ne; por tanto, ası́ como se me ha
53 Y considerad cuán grandes manifestado que muchos de
son los aconvenios del Señor, y nuestros hijos perecerán en la
cuán grandes sus condescen- carne a causa de la increduli-
dencias para con los hijos de los dad, Dios, sin embargo, tendrá
hombres; y a causa de su gran- misericordia de muchos; y nues-
deza, y su gracia y bmisericordia, tros hijos serán restaurados para
nos ha prometido que los de que obtengan aquello que les
nuestra posteridad no serán dará el verdadero conocimiento
completamente destruidos, se- de su Redentor.
gún la carne, sino que los pre- 3 Por tanto, como os dije, debe
servará; y en generaciones futu- ser menester que Cristo —pues
ras llegarán a ser una crama jus- anoche me dijo el aángel que ése
ta de la casa de Israel. serı́a su nombre— bvenga entre
54 Y ahora bien, mis hermanos, los judı́os, entre aquellos que
quisiera hablaros más; pero ma- son de los más inicuos del mun-
ñana os declararé el resto de mis do; y ellos lo ccrucificarán. Por-
palabras. Amén. que ası́ conviene a nuestro Dios,
y no hay ninguna otra nación
sobre la tierra que dcrucificarı́a a
CAPÍTULO 10
su eDios.
4 Porque si se efectuasen entre
Los judı́os crucificarán a su Dios— otras naciones los grandes ami-
Serán dispersados hasta que empie- lagros, se arrepentirı́an y sa-
cen a creer en Él—América será brı́an que él es su Dios.
una tierra de libertad donde ningún 5 Mas a causa de asupercherı́as
rey gobernará—Reconciliaos con sacerdotales e iniquidades, los
Dios y lograd la salvación por me- de Jerusalén endurecerán su
dio de su gracia. cerviz contra él, para que sea
Y AHORA bien, yo, Jacob, os ha- crucificado.
blo otra vez, amados hermanos 6 Ası́ que, por motivo de sus
mı́os, concerniente a esta arama iniquidades, vendrán sobre
justa de la cual he hablado. ellos destrucciones, hambres,
2 Pues he aquı́, las apromesas pestes y efusión de sangre; y los
que hemos logrado son prome- que no sean destruidos serán

53a gee Convenio. 3a 2 Ne. 25:19; DyC 45:52–53.


b gee Misericordioso, Jacob 7:5; d Lucas 23:20–24.
misericordia. Moro. 7:22. e 1 Ne. 19:10.
c gee Viña del Señor. b gee Jesucristo— 4a gee Milagros.
10 1a 1 Ne. 15:12–16; Profecı́as acerca de la 5a Lucas 22:2.
2 Ne. 3:5; vida y muerte de gee Supercherı́as
Jacob 5:43–45. Jesucristo. sacerdotales.
2a 1 Ne. 22:8; c 1 Ne. 11:33;
3 Ne. 5:21–26; 21:4–7. Mos. 3:9; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 10:7–17 92
a
dispersados entre todas las na- 12 Y fortificaré esta tierra con-
ciones. tra todas las otras naciones.
7 Pero he aquı́, ası́ dice el aSe- 13 Y el que acombata contra
ñor Dios: bCuando llegue el dı́a Sión bperecerá, dice Dios.
en que crean en mı́, que yo soy 14 Porque quien levante rey
Cristo, he hecho convenio con contra mı́, perecerá; pues yo, el
sus padres que entonces serán Señor, el arey de los cielos, seré
restaurados en la carne, sobre su rey, y eternamente seré una
b
la tierra, a las tierras de su he- luz para aquellos que oigan mis
rencia. palabras.
8 Y acontecerá que serán acon- 15 Por lo tanto, por esta causa,
gregados de su larga dispersión, a fin de que se cumplan mis
desde las bislas del mar y desde a
convenios que he concertado
las cuatro partes de la tierra; y con los hijos de los hombres,
serán grandes a mis ojos las na- que realizaré para ellos mientras
ciones de los gentiles, dice Dios, estén en la carne, he de destruir
en llevarlos a las tierras de su las obras bsecretas de ctinieblas, y
herencia. de asesinatos, y de abominacio-
9 aSı́, los reyes de los genti- nes.
les les serán por ayos, y sus rei- 16 De modo que quien pugne
nas por nodrizas; por tanto, contra aSión, tanto judı́o como
grandes son las bpromesas del gentil, esclavo como libre, varón
Señor a los gentiles, porque él como mujer, perecerá; pues son
b
lo ha dicho, y ¿quién puede ellos los que constituyen la ra-
disputarlo? mera de toda la tierra; porque
c
10 Mas he aquı́, esta tierra, dice aquellos que dno son conmigo,
e
Dios, será la tierra de tu heren- contra mı́ son, dice nuestro
cia, y los agentiles serán bende- Dios.
cidos sobre la tierra. 17 Porque acumpliré mis pro-
11 Y esta tierra será una tierra mesas que he hecho a los hijos
de alibertad para los gentiles; y no de los hombres, que realizaré
habrá breyes sobre la tierra que para ellos mientras estén en la
se levanten sobre los gentiles. carne.

6a 1 Ne. 19:13–14. DyC 3:19–20. secretas.


gee Israel—El 10a 2 Ne. 6:12. c gee Tinieblas
esparcimiento de 11a gee Libertad, libre. espirituales.
Israel. b Mos. 29:31–32. 16a gee Sión.
7a gee Señor. 13a 1 Ne. 22:14, 19. b 1 Ne. 13:4–5.
b 2 Ne. 25:16–17. b Isa. 60:12. c 1 Ne. 14:10.
8a gee Israel—La 14a Alma 5:50; d 1 Ne. 22:13–23;
congregación de DyC 38:21–22; 2 Ne. 28:15–32;
Israel. 128:22–23; 3 Ne. 16:8–15;
b 1 Ne. 22:4; Moisés 7:53. Éter 2:9.
2 Ne. 10:20–22; b gee Luz, luz de Cristo. e Mateo 12:30.
DyC 133:8. 15a gee Convenio. 17a DyC 1:38.
9a Isa. 49:22–23. b Hel. 3:23.
b 1 Ne. 22:8–9; gee Combinaciones [Entre 559 y 545 a.C.]
93 2 NEFI 10:18–25
18 Por consiguiente, mis ama- mesas del Señor para los que
dos hermanos, ası́ dice nuestro se hallan en las aislas del mar;
Dios: Afligiré a tu posteridad por tanto, ya que dice islas,
por mano de los agentiles; no debe haber más que ésta, y
obstante, ablandaré el corazón también las habitan nuestros
de los gentiles para que les hermanos.
sean como un padre; por tanto, 22 Porque he aquı́, el Señor
los gentiles serán bbendecidos y Dios ha allevado a algunos de
c
contados entre los de la casa la casa de Israel, de cuando en
de Israel. cuando, según su voluntad y
19 Por tanto, aconsagraré esta placer. Y ahora bien, he aquı́, el
tierra a tu posteridad, y a aque- Señor se acuerda de todos los
llos que sean contados entre los que han sido dispersados; por
de tu posteridad, como la tierra tanto, se acuerda de nosotros
de su herencia, para siempre; también.
porque es una tierra escogida, 23 Anı́mense, pues, vuestros
me dice el Señor, sobre todas corazones, y recordad que sois
a
las otras tierras; por tanto, es libres para bobrar por vosotros
mi voluntad que me adoren mismos, para cescoger la vı́a de
todos los hombres que en ella la muerte interminable, o la vı́a
moren, dice Dios. de la vida eterna.
20 Ahora bien, amados her- 24 Por tanto, mis amados her-
manos mı́os, en vista de que manos, reconciliaos con la vo-
nuestro clemente Dios nos ha luntad de Dios, y no con la vo-
dado tan gran conocimiento luntad del diablo y la carne; y
acerca de estas cosas, acordé- recordad, después de haberos
monos de él, y dejemos a un reconciliado con Dios, que tan
lado nuestros pecados, y no in- sólo en la agracia de Dios, y por
clinemos la cabeza, porque no ella, sois bsalvos.
somos desechados; sin embar- 25 Ası́ pues, Dios os levante
go, hemos sido aexpulsados de de la muerte por el poder de
la tierra de nuestra herencia; la resurrección, y también de
pero se nos ha guiado a una la muerte eterna por el poder
btierra mejor, pues el Señor ha de la aexpiación, a fin de que
hecho del mar nuestro ccamino, seáis recibidos en el reino eter-
y nos hallamos en una disla del no de Dios, para que lo alabéis
mar. por medio de la divina gracia.
21 Pero grandes son las pro- Amén.

18a Lucas 13:28–30; 19a 2 Ne. 3:2. 23a gee Albedrı́o.


DyC 45:7–30. 20a 1 Ne. 2:1–4. b 2 Ne. 2:16.
b Efe. 3:6. b 1 Ne. 2:20. c Deut. 30:19.
c Gál. 3:7, 29; gee Tierra prometida. 24a gee Gracia.
1 Ne. 14:1–2; c 1 Ne. 18:5–23. b gee Salvación.
3 Ne. 16:13; 21:6, d Isa. 11:10–12. 25a gee Expiación, expiar.
22; 30:2; 21a 1 Ne. 19:15–16; 22:4.
Abr. 2:9–11. 22a 1 Ne. 22:4. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 11:1–8 94
CAPÍTULO 11 5 Y mi alma también se deleita
en los aconvenios que el Señor
Jacob vio a su Redentor—La ley de ha hecho a nuestros antepasa-
Moisés simboliza a Cristo y prueba dos; sı́, mi alma se deleita en
que Él vendrá. su gracia, y en su justicia, y po-
der, y misericordia en el gran y
AHORA bien, aJacob habló mu- eterno plan de redención de la
chas otras cosas a mi pueblo en muerte.
esa ocasión; sin embargo, sola- 6 Y mi alma se deleita en com-
mente he hecho bescribir estas probar a mi pueblo que asalvo
cosas, porque lo que he escrito que Cristo venga, todos los
me basta. hombres deben perecer.
2 Y ahora yo, Nefi, escribo más 7 Porque si ano hay Cristo, no
de las palabras de aIsaı́as, por- hay Dios; y si Dios no existe, no-
que mi alma se deleita en sus sotros no existimos, porque no
palabras. Porque aplicaré sus habrı́a habido bcreación. Mas
palabras a mi pueblo, y las en- hay un Dios, y es Cristo; y él vie-
viaré a todos mis hijos, pues él ne en la plenitud de su propio
verdaderamente vio a mi bRe- tiempo.
dentor, tal como yo lo he visto. 8 Y ahora escribo algunas de
3 Y mi hermano Jacob tam- las palabras de Isaı́as, para que
bién lo aha visto como lo he visto aquellos de mi pueblo que vean
yo; por tanto, transmitiré las pa- estas palabras eleven sus cora-
labras de ellos a mis hijos, para zones y se regocijen por todos
probarles que mis palabras son los hombres. Ahora bien, éstas
verdaderas. Por tanto, ha dicho son las palabras, y podéis apli-
Dios, por las palabras de btres es- cároslas a vosotros y a todos los
tableceré mi palabra. No obstan- hombres.
te, Dios envı́a más testigos y
confirma todas sus palabras.
4 He aquı́, mi alma se deleita en CAPÍTULO 12
a
comprobar a mi pueblo la ver-
dad de la bvenida de Cristo; por- Isaı́as ve el templo de los postreros
que con este fin se ha dado la dı́as, el recogimiento de Israel, el
c
ley de Moisés; y todas las cosas juicio y la paz milenarios—Los al-
que han sido dadas por Dios al tivos y los inicuos serán humillados
hombre, desde el principio del a la Segunda Venida—Compárese
mundo, son sı́mbolo de él. con Isaı́as 2.

11 1a 2 Ne. 6:1–10. Éter 5:2–4; DyC 5:11. 5a gee Abraham,


b 2 Ne. 31:1. 4a 2 Ne. 31:2. convenio de.
2a 3 Ne. 23:1. b Jacob 4:5; 6a Mos. 3:15.
b gee Redentor. Jarom 1:11; 7a 2 Ne. 2:13.
3a 2 Ne. 2:3; Alma 25:15–16; b gee Creación, crear.
Jacob 7:5. Éter 12:19.
b 2 Ne. 27:12; c 2 Ne 5:10. [Entre 559 y 545 a.C.]
95 2 NEFI 12:1–12
L O que a vio b Isaı́as, hijo de desamparado a tu pueblo, la ca-
Amoz, concerniente a Judá y Je- sa de Jacob, porque allenos están
rusalén: de los modos de oriente, y escu-
2 Y acontecerá en los postreros chan a los agoreros como los bfi-
dı́as, que el amonte de la bcasa listeos, y con los hijos de extran-
del Señor será establecido como jeros se cenlazan.
cabeza de los cmontes, y será 7 Su tierra también está llena
exaltado sobre los collados, y de plata y oro, sus tesoros no
todas las naciones correrán tienen fin; también su tierra está
hacia él. llena de caballos, y sus carros
3 Y vendrán muchos pueblos y son sin número.
dirán: Venid, y subamos al mon- 8 Su tierra también está llena
te del Señor, a la casa del Dios de aı́dolos; adoran la obra de sus
de Jacob; y nos enseñará acerca propias manos, aquello que han
de sus caminos, y acaminaremos hecho sus mismos dedos.
por sus sendas; porque de Sión 9 Y el hombre vil ano se inclina,
saldrá la bley, y de Jerusalén la ni el grande se humilla; por tan-
palabra del Señor. to, no lo perdones.
4 Y ajuzgará entre las naciones, 10 ¡Oh malvados, meteos en la
y reprenderá a muchos pueblos; peña y aescondeos en el polvo!
y forjarán sus espadas en rejas Porque el temor del Señor y la
de arado, y sus lanzas en hoces. gloria de su majestad os herirán.
No alzará espada nación contra 11 Y sucederá que la mirada al-
nación, ni se adiestrarán más tiva del hombre será abatida, y
para la guerra. la soberbia de los hombres será
5 Venid, oh casa de Jacob, y ca- humillada, y sólo el Señor será
minemos a la luz del Señor; sı́, exaltado en aquel dı́a.
venid, porque todos os habéis 12 Porque el adı́a del Señor de
a
descarriado, cada cual por sus los Ejércitos pronto vendrá so-
sendas de maldad. bre todas las naciones, sı́, sobre
6 Por lo que tú, oh Señor, has cada una; sı́, sobre el borgulloso

12 1a En hebreo, khazah, fijarse. creencias extranjeras.


que significa 2a Joel 3:17. Sal. 106:35.
“prever”, lo que gee Sión. b gee Filisteos.
quiere decir que b gee Templo, Casa del c En hebreo, se dan la
Isaı́as recibió el Señor. mano con, o hacen
mensaje por medio c DyC 49:25. convenio con.
de una visión del 3a gee Andar, andar con 8a gee Idolatrı́a.
Señor. Dios. 9a Es decir, ante Dios; en
b En los capı́tulos del b En hebreo, enseñanza lugar de ello, adora
12 al 24 de 2 Nefi, o doctrina. ı́dolos.
Nefi cita de las gee Evangelio. 10a Alma 12:14.
planchas de bronce 4a 2 Ne. 21:2–9. 12a gee Segunda venida
los capı́tulos del 2–14 5a 2 Ne. 28:14; de Jesucristo.
de Isaı́as. Hay Mos. 14:6; b Mal. 4:1; 2 Ne. 23:11;
algunas diferencias Alma 5:37. DyC 64:24.
en el texto, en las 6a Es decir, llenos de
cuales el lector debe enseñanzas y [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 12:13–13:5 96
y soberbio, y sobre todo el que nas de los peñascos, porque el
se ensalza; y serán abatidos. temor del Señor vendrá sobre
13 Sı́, y el dı́a del Señor vendrá ellos, y los herirá la majestad de
sobre todos los cedros del Lı́ba- su gloria, cuando se levante pa-
no, porque son altos y erguidos; ra estremecer la tierra terrible-
y sobre todas las encinas de Ba- mente.
sán; 22 Dejaos del ahombre, cuyo
14 y sobre todos los montes al- aliento está en su nariz; pues,
tos, y sobre todos los collados; y ¿en qué debe ser estimado?
sobre todas las naciones que se
ensalcen, y sobre todo pueblo;
15 y sobre toda torre alta, y so- CAPÍTULO 13
bre todo muro reforzado;
16 y sobre todos los barcos del Judá y Jerusalén serán castigadas
a
mar, y sobre toda nave de Tar- por su desobediencia—El Señor li-
sis, y sobre todos los panoramas tiga con su pueblo y lo juzga—Las
agradables. hijas de Sión son maldecidas y ator-
17 Y la altivez del hombre será mentadas por sus costumbres mun-
abatida, humillada será la sober- danas—Compárese con Isaı́as 3.
bia de los hombres; y sólo el
Señor será ensalzado en aaquel PORQUE he aquı́ que el Señor, el
dı́a. Señor de los Ejércitos, quita de
18 Y quitará por completo los Jerusalén y de Judá el apoyo y el
ı́dolos. sostén; todo sustento de pan, y
19 Y los hombres se meterán en todo socorro de agua;
las cavernas de las rocas y en las 2 el valiente y el hombre de
cuevas de la tierra, porque el te- guerra, el juez y el profeta, el
mor del Señor caerá sobre ellos prudente y el anciano;
y la gloria de su majestad los he- 3 el capitán de cincuenta, y el
rirá, cuando se levante para es- hombre respetable, y el conseje-
tremecer la tierra terriblemente. ro, y el artı́fice diestro, y el hábil
20 En aquel dı́a a arrojará el orador.
hombre a los topos y murciéla- 4 Y niños les pondré por prı́n-
gos sus ı́dolos de plata y sus ı́do- cipes, y niños pequeños serán
los de oro que se ha hecho para sus gobernantes.
adorarlos; 5 Y el pueblo se hará violencia
21 para meterse en las hendi- unos a otros, y cada cual contra
duras de las rocas y en las caver- su prójimo. El niño se portará

16a La versión griega 12:16 tiene las dos. depender del hombre
(Septuaginta) tiene Sal. 48:7; Ezeq. 27:25. mortal, el cual tiene
una frase que el 17a Es decir, el dı́a de la poco poder
hebreo no tiene, y el venida del Señor en comparado con Dios.
hebreo tiene una gloria. Moisés 1:10.
frase que el griego no 20a En hebreo, abandonar.
tiene; pero 2 Nefi 22a Es decir, dejad de [Entre 559 y 545 a.C.]
97 2 NEFI 13:6–18
altivamente con el anciano, y el 12 Los opresores de mi pueblo
villano contra el noble. son niños, y mujeres lo gobier-
6 Cuando el hombre tomare a nan. ¡Oh pueblo mı́o, los que te
a
su hermano, de la familia de su guı́an te hacen errar, y pervier-
padre, y le dijere: Tú tienes ten el curso de tus sendas!
manto, sé tú nuestro gobernan- 13 El Señor se levanta para ali-
te, y no sea esta aruina bajo tu tigar, se pone en pie para juzgar
mano, al pueblo.
7 éste jurará en aquel dı́a, di- 14 Vendrá el Señor a juicio
ciendo: No seré el a sanador, contra los ancianos de su pueblo
pues en mi casa no hay ni pan ni y contra sus aprı́ncipes; porque
qué vestir; no me hagáis gober- habéis bdevorado la cviña y el
d
nante del pueblo. despojo del epobre en vuestras
8 Pues aarruinada está Jerusa- casas.
lén, y bJudá caı́da; porque sus 15 ¿Qué pretendéis? Majáis a
lenguas y sus obras han sido mi pueblo, y moléis las caras de
contra el Señor para provocar los pobres, dice el Señor Dios de
los ojos de su gloria. los Ejércitos.
9 La apariencia de sus rostros 16 Dice además el Señor: Por
testifica en contra de ellos, y pu- cuanto las hijas de Sión son alti-
blica que su pecado es como el vas, y andan con cuello erguido
de a Sodoma, y no lo pueden y ojos desvergonzados, y cami-
ocultar. ¡Ay de sus almas!, por- nan como si abailaran, y produ-
que han allegado el mal para sı́ cen tintineo con los pies;
mismos. 17 herirá, pues, el Señor la
10 Decid a los justos que a ellos mollera de las hijas de Sión con
les irá abien, porque comerán sarna, y adescubrirá su desnu-
del fruto de sus obras. dez.
11 ¡Ay de los impı́os!, porque 18 En aquel dı́a quitará el Se-
perecerán; pues el pago de sus ñor la ostentación de sus ajor-
manos vendrá sobre ellos. cas, y aredecillas, y blunetas;

13 6a Isa. 3:6. 14a En hebreo, 18a Es probable que se


7a En hebreo, el que gobernantes o lı́deres. trate de redecillas
venda una herida; es b En hebreo, consumido para el cabello. Las
decir, no puedo o quemado. autoridades en la
resolver vuestros c Isa. 5:7. materia no siempre
problemas. d Es decir, ganancia concuerdan con
8a Jer. 9:11. ilı́cita. respecto a la ı́ndole
b Lam. 1:3. e 2 Ne. 28:12–13. de los adornos de
9a Gén. 19:1, 4–7, 16a Es decir, caminar con mujer que se
24–25. pasos cortos y mencionan en los
gee Homosexualidad. rápidos de un modo versı́culos 18–23.
10a Deut. 12:28. afectado. b Es decir, adornos en
12a Isa. 9:16. 17a Modismo hebraico forma de luna en
13a En hebreo, contender. que significa cuarto creciente.
Miq. 6:2; “avergonzarlas,
DyC 45:3–5. humillarlas”. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 13:19–14:6 98
19 los collares, y los brazaletes, lo déjanos llevar tu nombre para
y los arebociños; quitar nuestro aoprobio.
20 las cofias, los adornos de las 2 En aquel dı́a el arenuevo del
piernas, los tocados, los pomitos Señor será bello y glorioso, y el
de olor y los zarcillos; fruto de la tierra excelente y
21 los anillos, y los joyeles para hermoso para los de Israel que
la nariz; hayan escapado.
22 las amudas de ropa de gala, 3 Y acontecerá que los que fue-
y los mantos, y las tocas, y las ren dejados en Sión, y los que
bolsas; quedaren en Jerusalén, serán
23 los aespejos, y los linos finos, llamados santos, todos los que
y los rebozos, y los velos. en Jerusalén estén inscritos en-
24 Y sucederá que en lugar de tre los vivientes,
perfumes, habrá hediondez; y 4 acuando el Señor haya blava-
a
soga en lugar de cinturón; y en do la inmundicia de las hijas de
lugar de cabellos peinados, cal- Sión, y limpiado la sangre de Je-
vicie; y en lugar de mantos, cili- rusalén de en medio de ella con
cio; y bquemadura en lugar de espı́ritu de juicio y con espı́ritu
hermosura. de cardimiento.
25 Tus varones caerán a espa- 5 Y creará el Señor, sobre toda
da, y tus fuertes en la batalla. morada del monte de Sión, y so-
26 Y sus puertas se lamentarán bre sus asambleas, una anube y
y enlutarán, y ella, desolada, se humo de dı́a, y resplandor de
sentará en tierra. fuego y llamas de noche, por-
que sobre toda la gloria de Sión
habrá una defensa.
CAPÍTULO 14 6 Y habrá un tabernáculo para
sombra contra el calor del dı́a, y
Sión y sus hijas serán redimidas y para arefugio y abrigo contra el
purificadas en el dı́a milenario— turbión y contra el aguacero.
Compárese con Isaı́as 4.
Y EN aquel dı́a siete mujeres CAPÍTULO 15
echarán mano de un hombre,
diciendo: Nuestro propio pan La viña del Señor (Israel) será aso-
comeremos, y con nuestra pro- lada, y su pueblo será esparcido—
pia ropa nos vestiremos; tan só- Les sobrevendrán calamidades en

19a En hebreo, velos. 14 1a Es decir, el estigma b gee Lavado,


22a En hebreo, ropas del no haberse lavamientos, lavar.
resplandecientes. casado ni haber c Mal. 3:2–3; 4:1.
23a O sea, ropas tenido hijos. 5a Éx. 13:21.
transparentes. 2a Isa. 60:21; 2 Ne. 3:5; 6a Isa. 25:4;
24a En hebreo, andrajos. Jacob 2:25. DyC 115:6.
b O sea, señal de 4a Es decir, cuando el
quemadura (marca Señor haya
de la esclavitud). purificado la tierra. [Entre 559 y 545 a.C.]
99 2 NEFI 15:1–14
su estado apóstata y de esparci- los Ejércitos es la casa de Israel,
miento—El Señor alzará pendón a y los hombres de Judá son su
las naciones y recogerá a Israel— planta deleitosa. Y él esperaba
Compárese con Isaı́as 5. justicia, y he aquı́ vileza; recti-
tud, y he aquı́ clamor.
Y ENTONCES cantaré a mi muy 8 ¡Ay de los que juntan acasa
amado el acantar de mi amado con casa, hasta no haber más lu-
respecto de su viña. Mi amado gar, para quedar bsolos en me-
tenı́a una viña en un collado dio de la tierra!
muy fértil. 9 En mis oı́dos ha dicho el Se-
2 Y la cercó y despedregó y la ñor de los Ejércitos: En verdad,
plantó de avides escogidas, y muchas casas han de quedar
edificó una torre en medio de asoladas, y grandes y hermosas
ella, y también hizo un lagar; y ciudades quedarán sin habitan-
esperaba que diese uvas, y dio tes.
uvas silvestres. 10 Sı́, diez yugadas de viña
3 Ahora pues, oh habitantes de producirán un abato; y un ho-
Jerusalén y varones de Judá, mer de semilla producirá una
juzgad, os ruego, entre mı́ y mi efa.
viña. 11 ¡Ay de los que se levantan
4 ¿Qué más podı́a hacerse por temprano por la mañana para
a
mi viña que yo no haya hecho? seguir la embriaguez; que con-
¿Por qué, cuando esperaba que tinúan hasta la noche, hasta que
produjese uvas, uvas silvestres los enciende el bvino!
produjo? 12 Arpas, vihuelas, tamboriles,
5 Pues ahora os diré lo que voy flautas y vino hay en sus ban-
a hacer con mi viña: Le aquitaré quetes; mas no a observan la
su vallado, y será consumida; obra del Señor, ni consideran las
derribaré su cerca, y será holla- obras de sus manos.
da; 13 Por tanto, mi pueblo ha ido
6 y la asolaré; no será podada en cautiverio, porque carece de
a
ni cavada, sino que en ella cre- conocimiento; y perecen de
cerán acardos y espinos; tam- hambre sus nobles, y su multi-
bién mandaré a las nubes que tud se seca de sed.
no bderramen lluvia sobre ella. 14 Por tanto, el infierno ensan-
7 Porque la aviña del Señor de chó su seno, y abrió su boca des-

15 1a Es decir, El profeta 6a Isa. 7:23; 32:13. los pobres.


compone el cántico o b Jer. 3:3. 10a Ezeq. 45:10–11.
parábola poética de 7a gee Viña del Señor. 11a Prov. 23:30–32.
una viña, en el que 8a Miqueas 2:1–2. b gee Palabra de
pone de manifiesto la b Es decir, para Sabidurı́a.
misericordia de Dios quedarse a morar 12a Sal. 28:5.
y la indiferencia de solos. Los ricos 13a Oseas 4:6.
Israel. terratenientes gee Conocimiento.
2a Jer. 2:21. absorben las
5a Sal. 80:12. pequeñas fincas de [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 15:15–27 100
medidamente; y allá descenderá sus propios ojos, y prudentes
la gloria de ellos, y su multitud, delante de sı́ mismos!
y su algazara, y el que en ello se 22 ¡Ay de los que son valientes
huelga. para beber vino, y varones fuer-
15 Y el hombre vil será humi- tes para mezclar licores;
llado, y el varón poderoso será 23 que justifican al inicuo por
abatido, y los ojos del altivo se- cohecho, y aquitan al justo su
rán bajados. rectitud!
16 Mas el Señor de los Ejércitos 24 Por tanto, ası́ como el afuego
será ensalzado en ajuicio, y el devora el brastrojo, y la llama
Dios Santo será santificado en consume la cpaja, su raı́z será
justicia. podredumbre, y sus flores se
17 Entonces los corderos pace- desvanecerán como polvo; por-
rán según su costumbre, y los que han desechado la ley del Se-
lugares desolados de los ricos ñor de los Ejércitos, y han ddes-
los comerán los extraños. preciado la palabra del Santo de
18 ¡Ay de los que arrastran la Israel.
iniquidad con cuerdas de avani- 25 Por esta causa se encendió
dad, y el pecado bcomo si fuera el furor del Señor contra su pue-
con coyundas de carro; blo, y extendió contra él su ma-
19 quienes dicen: Dése prisa; no, y lo hirió; y se estremecieron
a
haga presto su obra para que los collados, y sus cadáveres
podamos b verla; acérquese y fueron destrozados en medio de
venga el consejo del Santo las calles. Con todo esto, no se
de Israel para que lo conozca- ha aplacado su aira, sino que
mos! aún está extendida su mano.
20 ¡Ay de los que a lo malo alla- 26 Y alzará aestandarte a las na-
man bueno, y a lo bueno malo; ciones de lejos, y les bsilbará des-
que ponen btinieblas por luz, y de el cabo de la tierra; y he aquı́
luz por tinieblas; que ponen lo que cvendrán presto y acelera-
amargo por dulce, y lo dulce por damente; y entre ellos no habrá
amargo! cansado, ni quien tropiece.
21 ¡Ay de los que son asabios a 27 Nadie dormitará ni se dor-

16a gee Jesucristo— 21a Prov. 3:5–7; d 2 Sam. 12:7–9.


Es juez. 2 Ne. 28:15. 25a DyC 63:32;
18a gee Vanidad, vano. 23a Es decir, quitan al Moisés 6:27.
b Es decir, están justo sus derechos 26a gee Pendón.
amarrados a sus legı́timos. b El silbido será la
pecados como las 24a Abd. 1:18; señal del
bestias a su carga. Mal. 4:1–2; recogimiento.
19a Jer. 17:15. 2 Ne. 20:17. Isa. 7:18;
b Es decir, no creerán b Joel 2:5; 2 Ne. 29:2.
en el Mesı́as sino 1 Ne. 22:15, 23; c gee Israel—La
hasta que lo vean. 2 Ne. 26:4, 6; congregación de
20a Moro. 7:14, 18; DyC 64:23–24; 133:64. Israel.
DyC 64:16; 121:16. c Lucas 3:17;
b 1 Juan 1:6. Mos. 7:29–31. [Entre 559 y 545 a.C.]
101 2 NEFI 15:28–16:10
mirá; a ninguno le será desata- el rostro, con dos los pies, y con
do el cinto de los lomos, ni se le dos volaban.
romperá la correa de sus zapa- 3 Y el uno exclamaba al otro,
tos; diciendo: ¡Santo, santo, santo es
28 sus flechas estarán aguza- el Señor de los Ejércitos; toda la
das, y todos sus arcos entesados; tierra está llena de su gloria!
y los cascos de sus caballos serán 4 Y a la voz del que clamaba, se
como de pedernal, las ruedas de estremecieron los aquiciales de
sus carros como torbellino y su las puertas, y la casa se llenó de
rugido como de león. humo.
29 Rugirán como aleoncillos; sı́, 5 Entonces dije yo: ¡Ay de mı́!,
bramarán y se echarán sobre la pues soy aperdido; porque soy
presa, y la llevarán seguros, y no hombre de labios inmundos, y
habrá quien se la quite. habito entre un pueblo de labios
30 Y en aquel dı́a rugirán con- inmundos; por cuanto mis ojos
tra ellos como el bramido del han visto al Rey, el Señor de los
mar; y si miraren hacia la tierra, Ejércitos.
he aquı́, tinieblas y tribulación, y 6 Entonces voló hacia mı́ uno
la luz se obscurecerá en sus cie- de los serafines con un acarbón
los. encendido en la mano, el cual
habı́a tomado del altar con las
tenazas;
CAPÍTULO 16 7 y tocó con él sobre mi boca, y
dijo: He aquı́, esto ha tocado tus
Isaı́as ve al Señor—Son perdona- labios, y tu ainiquidad es quita-
dos los pecados de Isaı́as—Él es lla- da, y borrado es tu pecado.
mado a profetizar—Profetiza que 8 Y luego oı́ la voz del Señor
los judı́os rechazarán las enseñan- decir: ¿A quién enviaré, y quién
zas de Cristo—Un resto volverá— irá por nosotros? Entonces dije:
Compárese con Isaı́as 6. Heme aquı́, envı́ame a mı́.
9 Y él dijo: Ve y di a este pue-
EN el aaño en que murió el rey blo: Oı́d bien, mas no entendie-
Uzı́as, vi también al Señor senta- ron; ved por cierto, mas no per-
do sobre un trono alto y enalte- cibieron.
cido, y las faldas de su ropa lle- 10 Deja que se endurezca el co-
naban el templo. razón de este pueblo, y que se en-
2 Encima del trono estaban los torpezcan sus oı́dos, y que sean
a
serafines; cada uno de ellos te- cerrados sus ojos; no sea que
nı́a seis alas; con dos se cubrı́an vea con sus ojos, y aoiga con sus

29a 3 Ne. 21:12–13. 5a En hebreo, cortado, 6a Es decir, un sı́mbolo


16 1a Es decir, hacia aniquilado; es decir, de purificación.
750 a.C. acongojado al 7a gee Remisión de
2a gee Querubines. reconocer tanto sus pecados.
4a En hebreo, temblaron propios pecados 10a Mateo 13:14–15.
los cimientos de los como los de su
umbrales. pueblo. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 16:11–17:10 102
oı́dos, y entienda con su cora- zón de su pueblo, como los ár-
zón, y sea convertido y sanado. boles del bosque se sacuden con
11 Yo entonces dije: Señor, el viento.
¿hasta cuándo? Y él respondió: 3 Entonces dijo el Señor a
Hasta que las ciudades queden Isaı́as: Sal ahora a encontrar a
asoladas y sin habitantes, y las Acaz, tú y tu hijo aSear-jasub, al
casas sin hombre, y la tierra en- extremo del conducto del estan-
teramente desierta; que superior, por el camino del
12 y el Señor haya aechado le- campo del lavador;
jos a los hombres, porque habrá 4 y dile: Ten cuidado, y perma-
gran desolación en medio de la nece tranquilo; no atemas, ni
tierra. desfallezca tu corazón por estos
13 Mas todavı́a quedará una dos cabos de tizón encendidos
décima parte, y volverá, y será que humean, por causa de la fu-
consumida; como el terebinto y riosa ira de Rezı́n y de Siria, y
como la encina que guardan en del hijo de Remalı́as.
sı́ su substancia cuando echan 5 Porque Siria, Efraı́n y el hijo
sus hojas; ası́ la santa semilla se- de Remalı́as han tomado mal
rá su asubstancia. acuerdo contra ti, diciendo:
6 Subamos contra Judá y hosti-
guémosla, y aabramos brecha en
CAPÍTULO 17
ella para nosotros, y pongámos-
le rey en su centro; sı́, al hijo de
Efraı́n y Siria guerrean contra Ju- Tabeel.
dá—Cristo nacerá de una virgen— 7 Ası́ dice el Señor Dios: No
Compárese con Isaı́as 7. subsistirá ni acontecerá.
Y EN los dı́as de Acaz, hijo de 8 Porque la cabeza de Siria es
Jotam, hijo de Uzı́as, rey de Ju- Damasco, y la cabeza de Damas-
dá, aconteció que Rezı́n, rey de co, Rezı́n; y dentro de sesenta y
Siria, y Peca, hijo de Remalı́as, cinco años, Efraı́n será quebran-
rey de Israel, vinieron sobre Je- tado hasta dejar de ser pueblo.
rusalén para combatirla, mas no 9 Y la cabeza de Efraı́n es Sa-
pudieron prevalecer contra ella. maria, y la cabeza de Samaria, el
2 Y fue dado el aviso a la casa hijo de Remalı́as. Si ano creéis,
de David, diciendo: Siria se ha de cierto no permaneceréis.
confederado con aEfraı́n. Y se le 10 Además, habló el Señor otra
estremeció el corazón, y el cora- vez a Acaz, diciendo:

12a 2 Rey. 17:18, 20. Israel del norte se ataque; a esos dos
13a Es decir, al igual que le conoció por el reyes les queda poco
el árbol, aunque sus nombre de Efraı́n, fuego.
hojas sean que era la tribu 6a En hebreo, dividirla.
esparcidas, la vida y principal del norte. 9a 2 Cró. 20:20.
el potencial de 3a En hebreo, el
producir semilla remanente volverá.
permanecen en él. 4a Es decir, no te
17 2a Es decir, a todo alarmes ante el [Entre 559 y 545 a.C.]
103 2 NEFI 17:11–25
11 Pide para ti una aseñal del en las hendiduras de las rocas, y
Señor tu Dios; pı́dela ya sea aba- en todo zarzal y en toda mata.
jo en lo profundo, o en lo alto 20 En aquel dı́a aafeitará el Se-
arriba. ñor con navaja alquilada, por
12 Mas dijo Acaz: No pediré, ni los de la otra parte del rı́o, por el
a b
tentaré al Señor. rey de Asiria, la cabeza y pelos
13 Y él respondió: Oı́d ahora de los pies; y también raerá la
vosotros, ¡oh casa de David! ¿Es barba.
cosa pequeña para vosotros mo- 21 Y acontecerá en aquel dı́a
lestar a los hombres, que moles- que un hombre acriará una vaca
téis también a mi Dios? y dos ovejas;
14 Por tanto, el Señor mismo os 22 y acontecerá que por la
dará una señal: He aquı́ que una abundancia de leche que ellas
a
virgen concebirá y dará a luz darán, comerá mantequilla; por-
un hijo, y llamará su nombre que mantequilla y miel comerán
b
Emanuel. todos los que permanecieren en
15 Mantequilla y miel comerá, la tierra.
hasta que sepa desechar lo malo 23 Y sucederá que en aquel dı́a,
y escoger lo bueno. todo lugar en donde habı́a mil
16 Porque antes que el aniño vides que valı́an mil siclos de
a
sepa desechar lo malo y escoger plata, se quedará para cardos y
lo bueno, la tierra que tú aborre- espinas.
ces será abandonada de sus bdos 24 Con flechas y arcos los hom-
reyes. bres entrarán allá, porque toda
17 El Señor atraerá sobre ti, so- la tierra será cardos y espinas.
bre tu pueblo y sobre la casa de 25 Y a todos los collados que
tu padre, dı́as cuales nunca han fueren cavados con azada, no
venido desde el dı́a en que llegarán por temor a los cardos
b
Efraı́n se apartó de Judá, esto y espinas, mas serán para pasto
es, al rey de Asiria. de bueyes y para ser pisados de
18 Y acontecerá que en aquel ganado amenor.
dı́a el Señor asilbará a la mosca
que está en la parte lejana de
Egipto, y a la abeja que se halla CAPÍTULO 18
en la tierra de Asiria.
19 Y vendrán y se establecerán Cristo será por tropezadero y piedra
todas en los valles desolados, y de tropiezo—Buscad al Señor y no

11a gee Señal. 17a 2 Cró. 28:19–21. 21a Es decir, sólo


12a Es decir, poner a b 1 Rey. 12:16–19. quedarán unos pocos
prueba. 18a O sea, silbar; es decir, sobrevivientes que se
14a gee Virgen. dar la señal, basten a sı́ mismos.
b En hebreo, Dios con convocar. Isa. 5:26. 23a O sea, piezas de plata.
nosotros. 20a Es decir, esa tierra 25a En hebreo, ovejas, o
gee Emanuel. será despoblada por cabras.
16a 2 Ne. 18:4. un invasor extranjero.
b 2 Rey. 15:30; 16:9. b 2 Rey. 16:5–9. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 18:1–14 104
a los adivinos que atisban—Volve- sobre todos sus arroyos y pasará
os a la ley y al testimonio para reci- sobre todas sus riberas.
bir orientación — Compárese con 8 Y afluirá por Judá; se desbor-
Isaı́as 8. dará e inundará; y llegará hasta
la garganta; y la extensión de
ADEMÁS, la palabra del Señor me sus alas llenará la anchura de tu
dijo: Toma una tabla grande, y tierra, ¡oh bEmanuel!
escribe en ella con caracteres de 9 ¡aReunı́os, oh pueblos, y se-
hombre tocante a aMaher-sha- réis quebrantados! ¡Escuchad,
lal-hash-baz. todos vosotros los de paı́ses leja-
2 Y tomé por atestigos fieles nos; ceñı́os, y seréis quebranta-
para atestiguar, al sacerdote dos; apercibı́os, y seréis que-
Urı́as y a Zacarı́as, hijo de Jebe- brantados!
requı́as. 10 Reunı́os en consejo, y será
3 Y me allegué a la aprofetisa, y anulado; hablad palabra, y no
concibió y dio a luz un hijo. En- permanecerá; aporque Dios está
tonces me dijo el Señor: Llámalo con nosotros.
Maher-shalal-hash-baz. 11 Porque el Señor de este mo-
4 Pues he aquı́, antes que el do me habló con mano fuerte, y
a
niño bsepa decir: Padre mı́o y me instruyó que no anduviese
madre mı́a, serán quitadas las ri- por el camino de este pueblo, di-
quezas de Damasco y el cdespo- ciendo:
jo de Samaria delante del rey de 12 No llaméis aconspiración a
Asiria. todo lo que este pueblo llama
5 Y me habló el Señor otra vez, conspiración; ni temáis lo que
diciendo: ellos temen, ni tengáis miedo.
6 Por cuanto este pueblo dese- 13 Al Señor de los Ejércitos
cha las aguas de aSiloé, que co- santificad; y sea él vuestro ate-
rren plácidamente, y se huelga mor, y sea él vuestro miedo.
con bRezı́n y el hijo de Remalı́as; 14 Y él será por a santuario;
7 el Señor, pues, hará subir so- pero por tropezadero y bpiedra
bre aellos las aguas del rı́o, fuer- de tropiezo a las dos casas de
tes y muchas, es decir, al rey de Israel; por trampa y lazo a los
Asiria y toda su gloria; y subirá habitantes de Jerusalén.

18 1a Es decir, la del norte primero. confabulaciones


destrucción es 8a Es decir, Asiria secretas con otras
inminente. también penetrará en gentes por razones
2a gee Testigo. Judá. de seguridad.
3a Es decir, su esposa. b gee Emanuel. 13a Es decir, ser reverente
4a 2 Ne. 17:16. 9a Es decir, formar y humilde ante Dios.
b Isa. 8:4. alianzas. 14a Ezeq. 11:15–21.
c 2 Rey. 15:29. 10a Es decir, Judá (la b 1 Pe. 2:4–8;
6a Gén. 49:10; tierra de Emanuel) se Jacob 4:14–15.
tjs, Gén. 50:24. salvará. Sal. 46:7.
b Isa. 7:1. 12a Es decir, Judá no debe
7a Es decir, sobre Israel atenerse a [Entre 559 y 545 a.C.]
105 2 NEFI 18:15–19:4
15 Y muchos de ellos atropeza- y serán expulsados a las tinie-
rán y caerán; y serán quebranta- blas.
dos, entrampados y apresados.
16 Ata el testimonio; sella la
a CAPÍTULO 19
ley entre mis discı́pulos.
17 Y yo esperaré al Señor, el
cual aoculta su cara de la casa de Isaı́as habla del Mesı́as—El pueblo
Jacob, y en él confiaré. que andaba en tinieblas verá una
18 He aquı́, yo y los hijos que gran luz—Un niño nos es naci-
el Señor me ha dado somos a do—Será el Prı́ncipe de Paz y rei-
Israel por aseñales y presagios nará sobre el trono de David —
de parte del Señor de los Ejérci- Compárese con Isaı́as 9.
tos, que habita en el monte de SIN embargo, la obscuridad no
Sión. será como lo fue en su oprobio,
19 Y cuando os dijeren: Pre- cuando él primero afligió ligera-
guntad a los aevocadores, y a los mente la atierra de Zabulón y la
b
adivinos que atisban y hablan de Neftalı́, y después la angustió
entre dientes: ¿No c debe un más penosamente por la costa
pueblo consultar a su Dios para del Mar Rojo, del otro lado del
que los vivos oigan d de los Jordán, en Galilea de las nacio-
muertos? nes.
20 ¡A la ley y al testimonio! Y si 2 El pueblo que andaba en ati-
no ahablaren conforme a esta nieblas ha visto una gran luz;
palabra, es porque no hay luz sobre los que moraban en la tie-
en ellos. rra de la sombra de muerte, la
21 Y a pasarán por la tierra, luz ha resplandecido.
duramente acosados y ham- 3 Tú has multiplicado la nación
brientos; y acontecerá que cuan- y aaumentado el gozo; se ale-
do tengan hambre, se enojarán gran delante de ti, como se re-
y maldecirán a su rey y a su gocijan en la siega; como se ale-
Dios, y alzarán la vista hacia gran los hombres cuando se re-
arriba. parten el despojo.
22 Y mirarán hacia la tierra, y 4 Porque has quebrado el yugo
contemplarán tribulación y ti- de su carga, y la vara de su hom-
nieblas, obscuridad de angustia; bro, y el cetro de su opresor.

15a Mateo 21:42–44. “Un remanente llevado al cautiverio


16a En hebreo, volverá”. porque no escucharı́a
enseñanzas, o 2 Ne. 17:3; 18:3. y serı́a desobediente.
doctrina. 19a Lev. 20:6. 19 1a Mateo 4:12–16.
gee Evangelio. b Es decir, hechiceros, 2a La “obscuridad” y las
17a Isa. 54:8. evocadores. “tinieblas” eran la
18a Es decir, el nombre de c 1 Sam. 28:6–20. apostası́a y el
Isaı́as y de sus hijos d O sea, a favor de. cautiverio; la “gran
significan 20a Es decir, los médiums luz” es Cristo.
respectivamente: espiritistas (también 3a Isa. 9:3.
“Jehová salva”, “El en los vers. 21–22).
precipita la presa” y 21a Es decir, Israel serı́a [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 19:5–20 106
5 Porque toda batalla del gue- esto, no se ha mitigado su bira,
rrero es con ruido estruendoso y sino que su mano aún está ex-
con vestidos revolcados en san- tendida.
gre; pero esto será con quema- 13 Pero el pueblo no se avuelve
dura y pábulo de fuego. hacia aquel que lo castiga, ni
6 Porque un aniño nos es naci- busca al Señor de los Ejércitos.
do, un hijo nos es dado; y sobre 14 Por tanto, el Señor cortará
sus hombros estará el bprincipa- de Israel cabeza y cola, rama y
do; y se llamará su nombre Ad- caña, en un mismo dı́a.
mirable, Consejero, Dios cFuer- 15 El anciano es la cabeza; y el
te, Padre dEterno, Prı́ncipe de profeta que enseña mentiras es
e
Paz. la cola.
7 Del aumento de su adominio 16 Porque los caudillos de este
y paz no bhabrá fin, sobre el tro- pueblo lo hacen errar; y los que
no de David y sobre su reino, a ellos guı́an son destruidos.
fin de disponerlo y confirmarlo 17 Por tanto, el Señor no se
con juicio y con justicia, desde complacerá en sus jóvenes, ni
ahora y para siempre. El celo del de sus huérfanos y viudas ten-
Señor de los Ejércitos hará esto. drá amisericordia; porque todos
8 El Señor envió su palabra a son hipócritas y malhechores, y
Jacob, y cayó en aIsrael. toda boca habla b necedades.
9 Y la sabrá todo el pueblo, has- Con todo esto, no se ha mitiga-
ta Efraı́n y los habitantes de Sa- do su ira, sino que su cmano aún
maria, que con soberbia y alti- está extendida.
vez de corazón dicen: 18 Porque la maldad quema
10 Los ladrillos han caı́do, mas como fuego; devorará los cardos
construiremos con piedra labra- y espinas; y levantará llama en
da; derribados han sido los sicó- lo espeso de los bosques, y as-
moros, mas los repondremos cenderán como humo en remo-
con cedros. linos.
11 Por lo tanto, el Señor dis- 19 Por la ira del Señor de los
pondrá a los adversarios de aRe- Ejércitos se obscurecerá la tierra,
zı́n contra él, y juntará a sus y el pueblo será como pábulo de
enemigos; fuego; anadie tendrá piedad de
12 los sirios por delante y los su hermano.
filisteos por detrás, y a boca lle- 20 Y el hombre arrebatará a su
na adevorarán a Israel. Con todo diestra, y sentirá hambre; y aco-

6a Isa. 7:14; profético que sigue 13a Amós 4:6–12.


Lucas 2:11. (vers. 8–21) es una 17a gee Misericordioso,
b Mateo 28:18. amonestación a las misericordia.
c Tito 2:13–14. diez tribus del b 2 Ne. 9:28–29.
d Alma 11:38–39, 44. norte, llamadas c Jacob 5:47; 6:4.
e Juan 14:27. Israel. 19a Miqueas 7:2–6.
7a gee Gobierno. 11a 2 Rey. 16:5–9. 20a Deut. 28:53–57.
b Dan. 2:44. 12a 2 Rey. 17:6, 18.
8a Es decir, el mensaje b Isa. 5:25; 10:4. [Entre 559 y 545 a.C.]
107 2 NEFI 19:21–20:13
merá a su siniestra, y no queda- el báculo en su mano es asu in-
rá satisfecho; cada cual comerá dignación!
la carne de su propio brazo: 6 Lo enviaré acontra una na-
21 aManasés a bEfraı́n, y Efraı́n ción hipócrita, y contra el pue-
a Manasés; y ambos estarán blo de mi ira le encargaré que se
contra cJudá. Con todo esto, no lleve los despojos, y arrebate la
se ha mitigado su ira, sino que presa, y los pise como el lodo de
su mano aún está extendida. las calles.
7 Aunque no es tal su designio,
ni en su corazón lo piensa ası́;
CAPÍTULO 20
en su corazón sólo está el des-
truir y exterminar naciones no
La destrucción de Asiria es un sı́m- pocas.
bolo de la destrucción de los inicuos 8 Pues dice: ¿No son reyes to-
a la Segunda Venida—Pocas perso- dos mis prı́ncipes?
nas quedarán después que el Señor 9 ¿No es Calno como Carque-
venga de nuevo—El resto de los de mis, Hamat como Arfad, y Sa-
Jacob volverán en ese dı́a—Compá- maria como Damasco?
rese con Isaı́as 10. 10 Ası́ como ami mano ha esta-
¡AY de aquellos que establecen blecido los reinos de los ı́dolos,
decretos injustos y ponen por y cuyas imágenes grabadas han
escrito la opresión que prescri- sobrepujado a las de Jerusalén y
ben, a las de Samaria,
2 para apartar del ajuicio a los 11 ¿no haré con Jerusalén y sus
necesitados y para quitar el de- ı́dolos como hice a Samaria y sus
recho a los pobres de mi pueblo; ı́dolos?
para que las bviudas sean su pre- 12 Por tanto, sucederá que
sa y para robar a los huérfanos! cuando el Señor haya ejecutado
3 ¿Y qué haréis en el dı́a de la su obra completa sobre el monte
a
visitación, y en la desolación de Sión y Jerusalén, yo castigaré
que vendrá de lejos? ¿A quién el afruto del soberbio corazón
iréis para que os ayude? ¿En del rey de bAsiria y la gloria de
dónde dejaréis vuestra gloria? su altiva mirada.
4 Sin mı́ se doblegarán ante los 13 Porque adice: Mediante el
cautivos, y entre los muertos poder de mi mano he hecho es-
caerán. Con todo esto, no se ha tas cosas, y con mi sabidurı́a,
mitigado su ira, sino que su ma- pues soy prudente; y he quitado
no aún está extendida. los confines de los pueblos, y les
5 ¡Oh asirio, la vara de mi ira, y he saqueado sus tesoros y he

21a gee Manasés. 5a Isa. 10:5. b Sof. 2:13.


b gee Efraı́n. 6a Es decir, contra Israel. 13a Es decir, el rey de
c gee Judá. 10a Es decir, la mano del rey Asiria (habla en los
20 2a O sea, Justicia. de Asiria (vers. 10–11). vers. 13-14).
b gee Viuda. 12a Es decir, la altiva
3a Es decir, castigo. jactancia. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 20:14–26 108
derribado, como hombre valien- de su bosque serán en número
te, a los habitantes; que un niño podrá contarlos.
14 y mi mano halló, cual nido, 20 Y sucederá en aaquel dı́a
las riquezas del pueblo; y co- que el resto de Israel, y los que
mo se recogen los huevos aban- hayan escapado de la bcasa de
donados, ası́ recogı́ de toda la Jacob, nunca más se capoyarán
tierra; y no hubo quien movie- en aquel que los hirió, sino que
se el ala, ni abriese la boca, ni se apoyarán con verdad en el
piase. Señor, el Santo de Israel.
15 ¿aSe jactará el bhacha con- 21 El aresto retornará, sı́, el res-
tra aquel que con ella corta? to de Jacob, al Dios fuerte.
¿Se exaltará la sierra contra el 22 Porque aunque tu pueblo
que la mueve? ¡Como si se enal- Israel fuere como la arena
teciese la vara contra aquel del mar, sin embargo, un resto
que la levanta, o se engrande- de él volverá; la a consuma-
ciese el bastón como si no fuera ción decretada b rebosará en
palo! rectitud.
16 Por tanto, el Señor, el Señor 23 Porque el Señor Dios de los
de los Ejércitos, enviará flaque- Ejércitos ahará la consumación
za entre sus robustos; y bajo asu ya determinada en toda la tie-
gloria encenderá una llama, co- rra.
mo llama de fuego. 24 Por lo tanto, ası́ dice el Se-
17 Y la luz de Israel será por ñor Dios de los Ejércitos: Pueblo
fuego, y su Santo por llama, y mı́o que moras en Sión, no te-
quemarán y abrasarán en un dı́a mas al asirio. Con vara te herirá,
sus cardos y espinas; y levantará su palo contra ti a la
a
18 y consumirán la gloria de su manera de Egipto.
bosque y de su campo fructı́fe- 25 Mas de aquı́ a poco tiempo
ro, aalma y cuerpo; y serán como cesarán la indignación y mi có-
el desfallecimiento de un aban- lera para su destrucción.
derado. 26 Y el Señor de los Ejércitos
19 Y los árboles que aqueden levantará un azote contra él,

15a En todas las 17–19). b Es decir, aun cuando


metáforas de este 18a Es decir, Asiria sobrevenga el castigo,
versı́culo se formula desaparecerá habrá misericordia.
la misma pregunta: completamente. 23a Es decir, llevará a
¿Prevalecerá el 19a Es decir, el remanente cabo la destrucción
hombre (p. ej., el del ejército de Asiria. decretada.
rey de Asiria) contra 20a Es decir, los últimos 24a Es decir, como lo
Dios? dı́as. hicieron los egipcios
b Es decir, el profeta b Amós 9:8–9. en tiempos
compara al rey con c Es decir, depender de. anteriores.
una herramienta. 21a Isa. 11:11–12.
16a Es decir, la del rey 22a DyC 63:34.
de Asiria (véanse gee Mundo—El fin
también los vers. del mundo. [Entre 559 y 545 a.C.]
109 2 NEFI 20:27–21:6
semejante a la matanza de aMa- CAPÍTULO 21
dián en la peña de Horeb; y ası́
como su vara fue sobre el mar, La vara del tronco de Isaı́ (Cristo)
ası́ la levantará él a la manera de juzgará con justicia—En el Mile-
Egipto. nio, el conocimiento de Dios cubrirá
27 Y acontecerá en aquel dı́a la tierra—El Señor levantará pen-
que será quitada su acarga de so- dón a las naciones y recogerá a
bre tus hombros, y su yugo de Israel—Compárese con Isaı́as 11.
tu cerviz; y el yugo será destrui-
do a causa de la bunción. Y SALDRÁ una avara del btronco
28 aHa llegado hasta Ayat, ha de cIsaı́, y un vástago retoñará
pasado a Migrón; en Micmas ha de sus raı́ces.
guarecido sus carros. 2 Y sobre él reposará el aEspı́ri-
29 Han pasado el paso; se han tu del Señor; el espı́ritu de sabi-
alojado en Geba; Ramá tiembla; durı́a y de entendimiento, el es-
Gabaa de Saúl ha huido. pı́ritu de consejo y de poder, el
30 Alza la voz, ¡oh hija de Ga- espı́ritu de conocimiento y de
lim! Haz que se oiga hasta Lais, temor del Señor;
¡oh pobre Anatot! 3 y le dará penetrante entendi-
31 Madmena ha sido abando- miento en el temor del Señor; y
nada; los habitantes de Gebim no ajuzgará según la vista de sus
se juntan para huir. ojos, ni reprenderá por lo que
32 Aún permanecerá él ese dı́a oigan sus oı́dos;
en Nob; levantará su mano con- 4 sino que con ajusticia juzgará
tra el monte de la hija de Sión, el a los pobres, y breprenderá con
collado de Jerusalén. equidad por los cmansos de la
33 He aquı́, el Señor, Jehová de tierra; y con la vara de su boca
los Ejércitos, desgajará la rama herirá la tierra, y con el aliento
con terror; y serán talados los de de sus labios matará al impı́o.
a
gran estatura, y los altivos se- 5 Y la justicia será el ceñidor de
rán humillados. sus lomos, y la fidelidad el cin-
34 Y cortará con hierro las es- turón de sus ariñones.
pesuras de los bosques, y el Lı́- 6 Y morará también el lobo con
bano caerá por mano de uno el cordero, y el leopardo con el
poderoso. cabrito se acostará; el becerro, el

26a Gén. 25:1–2; Señor contra ellos. Heb. 7:14. gee Isaı́.
Jue. 7:25. 33a Hel. 4:12–13. 2a Isa. 61:1–3.
27a Isa. 14:25. 21 1a DyC 113:3–4. 3a Juan 7:24.
b gee Ungido, el. b DyC 113:1–2. 4a Sal. 72:2–4;
28a Se describe el c Isaı́ era el padre de Mos. 29:12.
avance de los David; se hace b En hebreo, decidir.
ejércitos asirios hacia referencia a la lı́nea c gee Mansedumbre,
Jerusalén; en seguida genealógica real de manso.
(vers. 33–34), se David en la que Jesús 5a O sea, cintura.
describe, con sentido habı́a de nacer.
figurado, el juicio del Miqueas 5:2; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 21:7–16 110
leoncillo y el cebón andarán 13 La aenvidia de Efraı́n tam-
juntos, y un niño los pastoreará. bién se disipará, y los enemigos
7 Y la vaca y la osa pacerán, sus de Judá serán talados; Efraı́n no
b
crı́as se echarán juntas; y el león envidiará a cJudá, ni Judá hosti-
comerá paja como el buey. gará a Efraı́n;
8 Y el niño de pecho jugará so- 14 sino que avolarán sobre los
bre la cueva del aáspid, y el re- hombros de los filisteos hacia el
cién destetado extenderá su ma- occidente; saquearán juntos a
no sobre la caverna de la vı́bora. los de oriente; sobre Edom y
9 No adañarán, ni destruirán Moab pondrán su mano, y los
en todo mi santo monte; porque hijos de Ammón los obedece-
la tierra estará llena del bconoci- rán.
miento del Señor, como las 15 Y el Señor destruirá del todo
aguas cubren el mar. la alengua del mar de Egipto; y
10 Y en aaquel dı́a habrá una con su viento impetuoso exten-
b
raı́z de Isaı́, la cual estará pues- derá su mano sobre el rı́o, y lo
ta por pendón cal pueblo; los herirá en sus siete brazos y hará
d
gentiles la buscarán, y su des- que los hombres pasen por él a
canso será glorioso. pie enjuto.
11 Y acontecerá en aquel dı́a, 16 Y habrá acamino real, des-
que el Señor volverá a extender de Asiria, para el resto de su
su mano, por a segunda vez, pueblo que hubiere quedado,
para recobrar los restos de su como lo hubo para Israel el dı́a
pueblo que quedaren, de Asi- en que subió de la tierra de
ria, y de Egipto, y de Patros, y Egipto.
de Cus, y de Elam, y de Sinar,
y de Hamat, y de las islas del
mar. CAPÍTULO 22
12 Y levantará apendón a las
naciones, y congregará a los En los dı́as del Milenio todos los
b
desterrados de Israel, y creunirá hombres alabarán al Señor—Él mo-
a los dispersos de Judá de los rará entre ellos—Compárese con
cuatro cabos de la tierra. Isaı́as 12.

8a Pequeña serpiente c Neh. 1:9; 1 Rey. 12:16–20). En


venenosa de Egipto. 1 Ne. 22:10–12; los últimos dı́as se
9a Isa. 2:4. gee Milenio. DyC 45:24–25. reconciliarán.
b DyC 101:32–33; 130:9. gee Israel—La Ezeq. 37:16–22.
10a Es decir, los últimos congregación de gee Envidia.
dı́as. JS—H 1:40. Israel. c gee Judá.
b Rom. 15:12; 13a Jer. 3:18. 14a Es decir, atacar las
DyC 113:5–6. b Las tribus laderas occidentales
c O sea, a él. encabezadas por Judá que eran territorio
d DyC 45:9–10. y Efraı́n eran filisteo.
11a 2 Ne. 6:14; 25:17; históricamente 15a Zac. 10:11.
29:1. adversarias (después 16a Isa. 35:8; DyC 133:27.
12a gee Pendón. de los sucesos que se
b 3 Ne. 15:15; 16:1–4. describen en [Entre 559 y 545 a.C.]
111 2 NEFI 22:1–23:9
Y DIRÁS en aquel dı́a: ¡Te alabaré, 2 ¡Levantad abandera sobre lo
oh Señor! Aunque estabas eno- alto del monte, alzadles la voz;
jado conmigo, tu ira se ha apar- señalad con la mano para que
tado, y me has consolado. entren por las puertas de los no-
2 He aquı́, Dios es mi salva- bles!
ción; a confiaré y no temeré, 3 He dado mandamiento a mis
porque el Señor bJehová es mi a
santificados; he llamado asimis-
fortaleza y mi canción; y tam- mo a mis valientes, porque mi
bién ha llegado a ser salvación ira no está sobre los que se huel-
para mı́. gan con mi gloria.
3 Por tanto, con gozo sacaréis 4 El estruendo de la multitud
a
agua de las fuentes de la salva- en las montañas, como de un
ción. gran pueblo, un tumultuoso rui-
4 Y en aquel dı́a diréis: ¡aAla- do de los areinos de las naciones
b
bad al Señor, aclamad su nom- congregadas; el Señor de los
bre, sus obras pregonad entre el Ejércitos dispone las tropas para
pueblo, declarad que su nombre la batalla.
es ensalzado! 5 Vienen de un paı́s lejano,
5 ¡aCantad al Señor!, porque él de lo postrero de los cielos, sı́,
ha hecho cosas admirables; esto el Señor y las armas de su in-
es sabido por toda la tierra. dignación, para destruir toda la
6 ¡aDa voces y canta, oh mora- tierra.
dora de Sión!, porque grande es 6 ¡Aullad, porque el dı́a del
el Santo de Israel en medio de ti. Señor está cerca! Vendrá co-
mo destrucción del Todopode-
roso.
CAPÍTULO 23
7 Por tanto, todas las manos se
debilitarán; el corazón de todo
La destrucción de Babilonia es un hombre desfallecerá;
sı́mbolo de la destrucción que habrá 8 y se llenarán de miedo; an-
a la Segunda Venida—Será un dı́a gustias y dolores se apoderarán
de ira y de venganza—Babilonia (el de ellos; se mirarán asombrados
mundo) caerá para siempre—Com- los unos a los otros; sus rostros
párese con Isaı́as 13. serán como llamas.
a
CARGA de bBabilonia que vio 9 He aquı́ que el dı́a del Señor
Isaı́as, hijo de Amoz: viene, cruel, con indignación e

22 2a Mos. 4:6; Hel. 12:1. de fatalidad. DyC 133:5, 7, 14.


b Éx. 15:2; Sal. 83:18. b La histórica gee Babel, Babilonia.
gee Jehová. destrucción de la 2a O sea, pendón.
3a gee Agua(s) viva(s). malvada Babilonia, gee Pendón.
4a gee Acción de profetizada en Isa. 13 3a O sea, santos.
gracias, y 14, se ha hecho 4a Zac. 14:2–3.
agradecimiento. sı́mbolo de la b Zac. 12:3.
5a DyC 136:28. destrucción final de
6a Isa. 54:1; Sof. 3:14. todo el mundo
23 1a Es decir, un mensaje inicuo. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 23:10–22 112
ira ardiente para asolar la tierra; 18 Sus arcos también destroza-
y araer de ella a los pecadores. rán a los mancebos; y no ten-
10 Porque las estrellas de los drán compasión del fruto del
cielos y sus constelaciones no vientre; ni sus ojos perdonarán
darán su luz; el asol se obscure- a los niños.
cerá al salir, y la luna no hará 19 Y Babilonia, la gloria de los
resplandecer su luz. reinos, aornamento de la exce-
11 Y acastigaré al mundo por su lencia de los caldeos, vendrá a
maldad, y a los impı́os por su ser como cuando Dios destruyó
iniquidad; y haré cesar la arro- a bSodoma y a Gomorra.
gancia de los bsoberbios, y abati- 20 Nunca más será ahabitada,
ré la altivez de los terribles. ni morarán en ella de genera-
12 Y haré al avarón más precio- ción en generación; el árabe no
so que el oro fino, y más que el plantará tienda allı́, ni pastores
oro de Ofir al hombre. tendrán allı́ manadas;
13 Por tanto, haré temblar los 21 sino que las fieras del ade-
cielos, y la tierra se amoverá de sierto se echarán allı́, y sus casas
su lugar en la ira del Señor de estarán llenas de animales au-
los Ejércitos, y en el dı́a de su llantes; y allı́ morarán búhos y
furiosa indignación. allı́ danzarán los bsátiros.
14 Y será como la corza aperse- 22 Y los animales silvestres
guida, y como oveja sin pastor; de las islas aullarán en sus de-
y cada cual se volverá a su pro- soladas acasas, y los bdragones
pio pueblo, y huirá a su propia en sus palacios deleitosos; y
tierra. su tiempo está cerca, y su dı́a
15 Todo el que fuere orgulloso no será prolongado. Pues la
será traspasado; sı́, y todo el que destruiré prestamente; sı́, por-
se hubiere juntado con los ma- que tendré compasión de mi
los, caerá por la espada. pueblo, mas los impı́os perece-
16 Sus niños también serán es- rán.
trellados ante sus ojos; sus casas
serán saqueadas, y violadas sus
mujeres. CAPÍTULO 24
17 He aquı́, incitaré contra ellos
a los medos, quienes no estima- Israel será recogido y disfrutará de
rán la plata ni el oro, ni los codi- reposo milenario—Lucifer fue echa-
ciarán. do del cielo por su rebelión—Israel

9a gee Tierra—La final de la tierra. b En hebreo, machos


purificación de la 14a O sea, el ciervo cabrı́os, o demonios.
tierra. perseguido. 22a En hebreo, palacios.
10a gee Mundo—El fin 19a Es decir, vanidad. b En hebreo, (quizá)
del mundo. b Gén. 19:24–25; chacales, perros
11a Mal. 4:1. Deut. 29:23; salvajes.
b DyC 64:24. 2 Ne. 13:9.
12a Isa. 4:1–4. 20a Jer. 50:3, 39–40.
13a gee Tierra—El estado 21a Isa. 34:14–15. [Entre 559 y 545 a.C.]
113 2 NEFI 24:1–13
triunfará de Babilonia (el mun- con golpe continuo, aquel que
do)—Compárese con Isaı́as 14. gobernaba a las naciones con sa-
ña, es perseguido, y nadie lo im-
PORQUE el Señor tendrá piedad pide.
de Jacob, y todavı́a aescogerá a 7 Toda la tierra descansa y está
Israel, y lo establecerá en su pro- en paz; los hombres prorrum-
pia tierra; y bextranjeros se jun- pen en acantos.
tarán con ellos y se unirán a la 8 Sı́, los aabetos se regocijan por
casa de Jacob. causa de ti, y también los cedros
2 Y los apueblos los tomarán y del Lı́bano, diciendo: Desde que
los llevarán a su lugar; sı́, desde tú bcaı́ste, no ha subido ccorta-
lejos hasta los extremos de la tie- dor contra nosotros.
rra; y retornarán a sus btierras 9 El ainfierno abajo se conmue-
de promisión. Y la casa de Israel ve para recibirte a tu llegada; te
los poseerá, y la tierra del Señor ha despertado a los bmuertos, sı́,
será para csiervos y siervas; y a todos los prı́ncipes de la tierra;
cautivarán a aquellos de quie- a todos los reyes de las naciones
nes fueron cautivos; y regirán a ha levantado de sus tronos.
sus opresores. 10 Todos éstos darán voces y te
3 Y sucederá en aquel dı́a, que dirán: ¿También tú te debilitaste
el Señor te hará adescansar de tu como nosotros? ¿Como nosotros
angustia y de tu temor, y del du- has llegado a ser?
ro cautiverio en el que te viste 11 Tu pompa descendió al se-
obligado a servir. pulcro; ya no se oye sonido de
4 Y acontecerá en aquel dı́a, tus liras; gusanos son tu lecho, y
que tomarás este proverbio con- gusanos te cubren.
tra el rey de aBabilonia, y dirás: 12 ¡ a Cómo caı́ste del cielo,
¡Cómo ha cesado el opresor, có- oh bLucifer, hijo de la mañana!
mo ha fenecido la ciudad de ¡Has sido cortado hasta el suelo,
oro! tú que debilitabas a las nacio-
5 El Señor ha quebrantado la nes!
vara de los impı́os, el cetro de 13 Porque dijiste en tu cora-
los gobernantes. zón: aAscenderé hasta el cielo;
6 El que herı́a al pueblo en ira por encima de las estrellas de

24 1a Zac. 1:17. b Es decir, desde que alba. Se habla de


b Isa. 60:3–5, 10. moriste. Lucifer como del
2a Es decir, otras c En hebreo, el cortador soberano del mundo
naciones ayudarán a (de árboles) no ha inicuo (Babilonia),
Israel. venido contra el que gobierna
b gee Tierra prometida. nosotros. toda maldad.
c Isa. 60:14. 9a gee Infierno. gee Diablo;
3a Josué 1:13; b Es decir, espı́ritus Lucifer o Lucero.
DyC 84:24. desincorporados. 13a Moisés 4:1–4.
4a gee Babel, Babilonia. 12a DyC 76:26.
7a Isa. 55:12. b En hebreo, lucero
8a En hebreo, cipreses. matutino, hijo del [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 24:14–27 114
b
Dios levantaré mi trono, y me malhechores para siempre no
sentaré también sobre el monte será reconocida.
de la congregación, hacia los la- 21 Preparad matanza para sus
dos del bnorte; hijos por las ainiquidades de sus
14 ascenderé por encima de las padres; para que no se levanten,
alturas de las nubes; seré seme- ni posean la tierra, ni llenen de
jante al Altı́simo. ciudades la faz del mundo.
15 Mas tú precipitado serás 22 Porque yo me levantaré con-
hasta el infierno, a los lados del tra ellos, dice el Señor de los
a
abismo. Ejércitos; y raeré de Babilonia el
16 Te mirarán ade cerca los que a
nombre y residuo, hijo y bsobri-
te vieren, y te contemplarán y no, dice el Señor.
dirán: ¿Es éste el hombre que hi- 23 Y la convertiré en amorada
zo temblar la tierra, que sacudió de avetoros y en lagunas de
los reinos; agua; y la barreré con escoba de
17 que hizo del mundo un de- destrucción, dice el Señor de los
sierto, y destruyó sus ciudades, Ejércitos.
y nunca abrió la cárcel a sus pre- 24 El Señor de los Ejércitos ha
sos? jurado, diciendo: Ciertamente
18 Todos los reyes de las nacio- como lo he pensado, ası́ sucede-
nes, sı́, todos yacen en gloria, ca- rá; y como lo he propuesto, ası́
da uno en su apropia casa; será confirmado;
19 mas tú echado eres de tu 25 que al aasirio traeré a mi tie-
sepulcro como rama aabomina- rra, y en bmis collados lo hollaré;
ble, como residuo de aquellos entonces será apartado de ellos
que fueron muertos, atravesa- el cyugo de él, y la carga de él
dos por la espada, que descien- será quitada de sus hombros.
den a las piedras del babismo; 26 Éste es el propósito que se
como cadáver hollado bajo los ha determinado sobre toda la
pies. tierra; y ésta, la mano que se ex-
20 No serás sepultado junto tiende sobre atodas las naciones.
con ellos, porque has desolado 27 Porque el Señor de los Ejér-
tu tierra y has hecho perecer a citos ha propuesto, y ¿quién lo
tu pueblo; la aposteridad de los abrogará? Su mano está exten-

13b Es decir, la morada rechazada, cortada 701 a.C. (vers. 24–27).


de los dioses según y desechada. 2 Rey. 19:32–37;
la creencia de los b Es decir, el mismı́simo Isa. 37:33–38.
babilonios. fondo. b Es decir, los montes
Sal. 48:2. 20a Sal. 21:10–11; 37:28. de Judá y de Israel.
15a 1 Ne. 14:3. b gee Inicuo, iniquidad. c Isa. 10:27.
16a En hebreo, te mirarán 21a Éx. 20:5. 26a Es decir, al fin todas
con los ojos 22a Prov. 10:7. las naciones
entrecerrados y b Job 18:19. mundanas serán ası́
reflexionarán sobre ti. 23a Isa. 34:11–15. derribadas.
18a Es decir, su sepultura 25a El tema cambia al
familiar. ataque y a la derrota
19a Es decir, rama de Asiria en Judá, [Entre 559 y 545 a.C.]
115 2 NEFI 24:28–25:4
dida, y ¿quién la hará tornar Jerusalén—Los nefitas observan la
atrás? ley de Moisés y creen en Cristo, que
28 El aaño en que murió el rey es el Santo de Israel.
b
Acaz fue esta carga. AHORA bien, yo, Nefi, hablo algo
29 No te regocijes tú, Filistea con relación a las palabras que
toda, por haberse quebrado la he escrito, palabras que fueron
vara del que te herı́a; porque de pronunciadas por boca de
la raı́z de la culebra saldrá el ás- Isaı́as. Pues he aquı́, Isaı́as habló
pid, y su fruto será una ardiente muchas cosas que a muchos de
serpiente voladora. los de mi pueblo les fue adifı́cil
30 Y los primogénitos de los comprender, porque no saben
pobres comerán, y los meneste- concerniente a la manera de
rosos reposarán seguros; y haré profetizar entre los judı́os.
morir de hambre a tu raı́z, y él 2 Porque yo, Nefi, no les he en-
matará a tu residuo. señado muchas cosas respecto
31 ¡Aúlla, oh puerta! ¡Clama, de las costumbres de los judı́os;
oh ciudad! Tú, Filistea entera, porque sus aobras fueron obras
disuelta estás; porque del norte de tinieblas, y sus hechos fueron
vendrá un humo, y ninguno hechos de abominaciones.
quedará solo en su tiempo de- 3 Por tanto, escribo a mi pue-
terminado. blo, a todos aquellos que en lo
32 ¿Qué responderán entonces futuro reciban estas cosas que
los mensajeros de las naciones? yo escribo, para que conozcan
Que el Señor fundó a aSión, y los juicios de Dios y sepan que
que los bpobres de su pueblo se vienen sobre todas las naciones,
c
acogerán a ella. según la palabra que él ha decla-
rado.
CAPÍTULO 25 4 Por tanto, escuchad, oh pue-
blo mı́o, que sois de la casa de
Nefi se deleita en la claridad—En Israel, y dad oı́dos a mis pala-
los últimos dı́as se entenderán las bras; pues aunque las palabras
profecı́as de Isaı́as—Los judı́os vol- de Isaı́as no os son claras a voso-
verán de Babilonia, crucificarán al tros, sin embargo, son claras pa-
Mesı́as y serán dispersados y azota- ra todos aquellos que son llenos
dos — Serán restaurados cuando del aespı́ritu de bprofecı́a. Pero
crean en el Mesı́as—Éste vendrá os declaro una profecı́a, de
por vez primera seiscientos años acuerdo con el espı́ritu que hay
después de haber salido Lehi de en mı́; por tanto, profetizaré se-

28a Es decir, hacia b 2 Rey. 16:20. 4a gee Espı́ritu Santo.


720 a.C., se profetizó 32a gee Sión. b gee Profecı́a,
esta destrucción b Sof. 3:12. profetizar.
acerca de los c O sea, buscarán
filisteos y se vaticinó refugio en ella.
que Judá serı́a 25 1a 2 Ne. 25:5–6.
protegido. 2a 2 Rey. 17:13–20. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 25:5–11 116
gún la cclaridad que en mı́ ha ca que se realicen, los hombres
habido desde la ocasión en que sabrán de seguro.
salı́ de Jerusalén con mi padre; 8 Por tanto, son de avalor a los
porque, he aquı́, mi alma se de- hijos de los hombres; y a los que
leita en la claridad para con mi suponen que no lo son, yo ha-
pueblo, a fin de que aprenda. blaré más particularmente, y li-
5 Sı́, y mi alma se deleita en las mitaré mis palabras a mi bpropio
palabras de aIsaı́as, porque salı́ pueblo; porque sé que serán
de Jerusalén, y mis ojos han vis- de gran valor para ellos en los
to las cosas de los bjudı́os, y sé c
postreros dı́as, porque entonces
que ellos entienden las cosas de las entenderán; por consiguien-
los profetas, y no hay ningún te, es para su bien que las he es-
otro pueblo que entienda, como crito.
ellos, las cosas que fueron pro- 9 Y ası́ como una generación
nunciadas a los judı́os, salvo ha sido adestruida entre los ju-
que sean instruidos conforme a dı́os a causa de la iniquidad, de
la manera de las cosas de los ju- igual manera han sido destrui-
dı́os. dos de generación en genera-
6 Mas he aquı́, yo, Nefi, no ción, según sus iniquidades; y
he enseñado a mis hijos confor- ninguno de ellos ha sido des-
me a la manera de los judı́os; truido jamás sin que se lo hayan
b
pero yo mismo he morado en predicho los profetas del Señor.
Jerusalén, por lo que sé acerca 10 Por tanto, les ha sido dicho
de las regiones circunvecinas; concerniente a la destrucción
y he mencionado a mis hijos que vendrı́a sobre ellos inme-
acerca de los juicios de Dios diatamente después que saliera
que han aacontecido entre los mi padre de Jerusalén; sin em-
judı́os, de acuerdo con todo lo bargo, endurecieron sus corazo-
que Isaı́as ha hablado, y no lo nes, y conforme a mi profecı́a,
escribo. han sido adestruidos, salvo aque-
7 Mas, he aquı́, procedo con mi llos que fueron bllevados cauti-
propia profecı́a, de acuerdo con vos a Babilonia.
mi aclaridad, en la que sé que 11 Y hablo esto a causa del es-
nadie puede errar; sin embargo, pı́ritu que está en mı́. Y a pesar
en los dı́as en que se cumplan de que han sido llevados, volve-
las profecı́as de Isaı́as, en la épo- rán otra vez y poseerán la tierra

4c 2 Ne. 31:3; 33:5–6; valor de las 1 Ne. 1:13.


Jacob 4:13. Escrituras. 10a 1 Ne. 7:13;
5a 1 Ne. 19:23; b Enós 1:13–16; 2 Ne. 6:8;
3 Ne. 23:1. Morm. 5:12–15; Omni 1:15;
b gee Judı́os. DyC 3:16–20. Hel. 8:20–21.
6a 2 Ne. 6:8; c gee Últimos dı́as, b 2 Rey. 24:14;
Hel. 8:20–21. postreros dı́as. Jer. 52:3–16.
7a 2 Ne. 32:7; 9a Jer. 39:4–10;
Alma 13:23. Mateo 23:37–38.
8a gee Escrituras—El b Amós 3:7; [Entre 559 y 545 a.C.]
117 2 NEFI 25:12–18
de Jerusalén; por tanto, serán 15 Por tanto, los ajudı́os serán
nuevamente arestaurados a la b
dispersados entre todas las na-
tierra de su herencia. ciones; sı́, y también cBabilonia
12 Pero he aquı́, habrá entre será destruida; por consiguien-
ellos guerras y rumores de te, otras naciones dispersarán a
guerras; y cuando llegue el los judı́os.
dı́a en que el aUnigénito del Pa- 16 Y después que hayan sido
dre, sı́, el Padre del cielo y de dispersados, y el Señor Dios
la tierra, se manifieste él mismo los haya castigado por otros
a ellos en la carne, he aquı́, lo pueblos, por el espacio de mu-
rechazarán por causa de sus chas generaciones, sı́, de gene-
iniquidades, y la dureza de sus ración en generación, hasta que
corazones, y lo duro de su cer- sean persuadidos a a creer en
viz. Cristo, el Hijo de Dios, y la ex-
13 He aquı́, lo acrucificarán; y piación, que es infinita para
después de ser puesto en un todo el género humano; y cuan-
b
sepulcro por el espacio de ctres do llegue ese dı́a en que crean
dı́as, se dlevantará de entre los en Cristo, y adoren al Padre en
muertos, con salvación en sus su nombre, con corazones puros
alas; y todos los que crean en su y manos limpias, y no esperen
nombre serán salvos en el reino más a otro Mesı́as, entonces, en
de Dios. Por tanto, mi alma se esa época, llegará el dı́a en que
deleita en profetizar concer- sea menester que crean estas
niente a él, porque he evisto su cosas.
dı́a, y mi corazón magnifica su 17 Y el Señor volverá a exten-
santo nombre. der su mano por segunda vez
14 Y he aquı́, acontecerá que para arestaurar a su pueblo de
después que el aMesı́as haya re- su estado perdido y caı́do. Por
sucitado de entre los muertos, y tanto, él procederá a efectuar
se haya manifestado a su pue- una obra bmaravillosa y un pro-
blo, a cuantos quieran creer en digio entre los hijos de los hom-
su nombre, he aquı́, Jerusalén bres.
será bdestruida otra vez; porque 18 Por consiguiente, él les ma-
¡ay de aquellos que combatan nifestará sus apalabras, las cua-
contra Dios y el pueblo de su les los bjuzgarán en el postrer
iglesia! dı́a, porque les serán dadas con

11a Esd. 1:1–4; 14a gee Mesı́as. gee Restauración


Jer. 24:5–7. b Lucas 21:24; del evangelio.
12a gee Unigénito. JS—M 1:1–18. b Isa. 29:14;
13a Lucas 23:33. 15a gee Judı́os. 2 Ne. 27:26;
b Juan 19:41–42; b Neh. 1:8–9; 3 Ne. 28:31–33.
1 Ne. 19:10. 2 Ne. 10:6. 18a 2 Ne. 29:11–12;
c Lucas 24:6–7; c gee Babel, Babilonia. 33:11, 14–15.
Mos. 3:10. 16a 2 Ne. 10:6–9; 30:7; b gee Juicio Final.
d gee Resurrección. Morm. 5:14.
e 1 Ne. 11:13–34. 17a 2 Ne. 21:11–12; 29:1. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 25:19–23 118
el fin de cconvencerlos del ver- sı́, he aquı́ os digo que ası́ como
dadero Mesı́as que ellos recha- estas cosas son verdaderas, y
zaron; y para convencerlos de como el Señor Dios vive, no
que no deben esperar más a un hay otro enombre dado debajo
Mesı́as que ha de venir, pues del cielo sino el de este Jesu-
no ha de venir otro, salvo que cristo, de quien he hablado,
sea un Mesı́as dfalso que enga- mediante el cual el hombre
ñe al pueblo; porque no hay si- pueda ser salvo.
no un Mesı́as de quien los pro- 21 De modo que por esta cau-
fetas han hablado, y ese Mesı́as sa el Señor Dios me ha prome-
es el que los judı́os rechazarán. tido que estas cosas que aescri-
19 Pues, según las palabras de bo serán guardadas, y preser-
los profetas, el aMesı́as viene vadas y entregadas a los de mi
b
seiscientos años a partir de la posteridad, de generación en
ocasión en que mi padre salió generación, para que se cumpla
de Jerusalén; y según las pala- la promesa hecha a José, que su
bras de los profetas, y también l i n a j e n o b p e r e c e r ı́ a j a m á s ,
la palabra del cángel de Dios, su mientras durase la tierra.
nombre será Jesucristo, el Hijo 22 Por tanto, estas cosas irán
de Dios. de generación en generación
20 Y ahora bien, hermanos mientras dure la tierra; e irán
mı́os, he hablado claramente de acuerdo con la voluntad y
para que no podáis errar; y co- deseo de Dios; y por ellas serán
mo vive el Señor Dios, que asa- a
juzgadas las naciones que las
có a Israel de la tierra de Egip- posean, según las palabras que
to, y dio poder a Moisés para están escritas.
b
sanar a las naciones después 23 Porque nosotros trabajamos
de haber sido mordidas por las diligentemente para escribir, a
serpientes ponzoñosas, si po- fin de apersuadir a nuestros hi-
nı́an sus ojos en la cserpiente jos, ası́ como a nuestros herma-
que él levantó ante ellas, y tam- nos, a creer en Cristo y a recon-
bién le dio poder para que hi- ciliarse con Dios; pues sabemos
riera la dpeña y brotara el agua; que es por la bgracia por la que

18c 2 Ne. 26:12–13. c Núm. 21:8–9; 2 Ne. 3:16;


d gee Anticristo. Alma 33:19; Alma 46:24–27.
19a gee Jesucristo— Hel. 8:14–15. 22a 2 Ne. 29:11; 33:10–15;
Profecı́as acerca de la d Éx. 17:6; 3 Ne. 27:23–27.
vida y la muerte de Núm. 20:11; 23a gee Niño(s).
Jesucristo. 1 Ne. 17:29; 20:21. b Rom. 3:23–24;
b 1 Ne. 10:4; e Oseas 13:4; 2 Ne. 2:4–10;
3 Ne. 1:1, 13. Hech. 4:10–12; Mos. 13:32;
c 2 Ne. 10:3. Mos. 5:8; Alma 42:12–16;
20a Éx. 3:7–10; Moisés 6:52. DyC 138:4.
1 Ne. 17:24, 31; 19:10. gee Salvador. gee Gracia.
b Juan 3:14; 21a 2 Ne. 27:6–14.
1 Ne. 17:41. b Amós 5:15; [Entre 559 y 545 a.C.]
119 2 NEFI 25:24–30
nos salvamos, después de chacer viz; por tanto, os he hablado cla-
cuanto podamos; ramente, para que no os podáis
24 y a pesar de que creemos en equivocar. Y las palabras que he
Cristo, aobservamos la ley de hablado quedarán como un btes-
Moisés, y besperamos anhelosa- timonio contra vosotros; pues
mente y con firmeza en Cristo, bastan para censeñar a cualquier
hasta que la ley sea cumplida. hombre la senda verdadera;
25 Pues para este fin se dio la porque la senda verdadera con-
a
ley; por tanto, para nosotros la siste en creer en Cristo y no ne-
ley ha bmuerto, y somos vivifica- garlo; porque al negarlo, tam-
dos en Cristo a causa de nuestra bién negáis a los profetas y la
fe; guardamos, empero, la ley, a ley.
causa de los mandamientos. 29 Y ahora bien, he aquı́, os di-
26 Y ahablamos de Cristo, nos go que la senda verdadera es
regocijamos en Cristo, predica- creer en Cristo y no negarlo; y
mos de Cristo, bprofetizamos de Cristo es el Santo de Israel; por
Cristo y escribimos según nues- tanto, debéis inclinaros ante él y
tras profecı́as, para que cnues- adorarlo con todo vuestro apo-
tros hijos sepan a qué fuente der, mente y fuerza, y con toda
han de acudir para la dremisión vuestra alma; y si hacéis esto, de
de sus pecados. ninguna manera seréis desecha-
27 Por lo tanto, hablamos con- dos.
cerniente a la ley para que nues- 30 Y hasta donde fuere necesa-
tros hijos sepan que la ley ya no rio, debéis observar las prácticas
rige; y, entendiendo que la ley y las aordenanzas de Dios hasta
ya no rige, amiren ellos adelante que sea cumplida la ley que fue
hacia aquella vida que está en dada a Moisés.
Cristo, y sepan con qué fin fue
dada la ley. Y para que, después
de cumplirse la ley en Cristo, no CAPÍTULO 26
endurezcan contra él sus cora-
zones, cuando la ley tenga que Cristo ejercerá su ministerio entre
ser abrogada. los nefitas—Nefi prevé la destruc-
28 Y ahora bien, he aquı́, pue- ción de los de su pueblo—Éstos ha-
blo mı́o, sois gente adura de cer- blarán desde el polvo—Los gentiles

23c Stg. 2:14–26. b Rom. 7:4–6. esperar anhelosa-


gee Obras. 26a Jacob 4:12; mente en Cristo
24a Jacob 4:4–5. Jarom 1:11; como mirar hacia lo
b La expresión en Mos. 3:13. futuro a Cristo.
inglés “look forward b Lucas 10:23–24. 28a Mos. 3:14.
to” que se traduce c gee Niño(s). b gee Testimonio.
aquı́ significa tanto d gee Remisión de c 2 Ne. 33:10.
esperar anhelosa- pecados. 29a Deut. 6:5;
mente en Cristo 27a La expresión en Mar. 12:29–31.
como mirar hacia lo inglés “look forward 30a gee Ordenanzas.
futuro a Cristo. to” que se traduce
25a gee Ley de Moisés. aquı́ significa tanto [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 26:1–9 120
establecerán iglesias falsas y combi- fetas y a los santos, las profun-
naciones secretas—El Señor prohı́- didades de la tierra los atraga-
be que los hombres empleen las su- rán, dice el Señor de los Ejérci-
percherı́as sacerdotales. tos; y bmontañas los cubrirán, y
torbellinos los arrebatarán, y
Y DESPUÉS que Cristo haya aresu- edificios caerán sobre ellos y los
citado de entre los muertos, se desmenuzarán y reducirán a
os bmanifestará a vosotros, mis polvo.
hijos, y mis amados hermanos, y 6 Y serán visitados con true-
las palabras que él os hable se- nos, y relámpagos, y terremo-
rán la cley que observaréis. tos, y con toda clase de destruc-
2 Pues he aquı́, os digo que he ciones; porque el fuego de la
visto que pasarán muchas gene- ira del Señor se encenderá con-
raciones, y habrá grandes gue- tra ellos, y serán como rastrojo,
rras y contiendas entre mi pue- y el dı́a que viene los consumi-
blo. rá, dice el Señor de los Ejérci-
3 Y después que el Mesı́as haya tos.
venido, se darán a mi pueblo 7 ¡Oh, el dolor y la angustia de
a
señales de su bnacimiento, y mi alma por la pérdida de los de
también de su muerte y resu- mi pueblo que serán muertos!
rrección; y grande y terrible será Porque yo, Nefi, lo he visto, y
aquel dı́a para los malvados, casi me consume ante la presen-
porque perecerán; y perecen cia del Señor; pero tengo que
porque rechazan a los profetas y clamar a mi Dios: ¡Tus vı́as son
a
a los santos, y los apedrean y los justas!
matan; por lo que el clamor de 8 Pero he aquı́, los justos que
la csangre de los santos ascende- escuchan las palabras de los
rá desde la tierra hasta Dios en profetas y no los destruyen, sino
contra de ellos. que aesperan anhelosamente y
4 Por tanto, el dı́a que viene con firmeza en Cristo, aguar-
a
abrasará a todos los soberbios y dando las señales que son decla-
a los que obran inicuamente, di- radas, a pesar de todas las bper-
ce el Señor de los Ejércitos, por- secuciones, he aquı́, son ellos los
que serán como rastrojo. que cno perecerán.
5 Y a los que matan a los pro- 9 Mas el Hijo de Justicia se les

26 1a 3 Ne. 11:1–12. Morm. 8:27. anhelosamente en


b 1 Ne. 11:7; 12:6. 4a 3 Ne. 8:14–24; 9:3, 9. Cristo como mirar
c 3 Ne. 15:2–10. 5a 1 Ne. 19:11; hacia lo futuro a
3a 1 Ne. 12:4–6. 3 Ne. 10:14. Cristo.
gee Señal. b 3 Ne. 8:10; 9:5–8. b gee Persecución,
b gee Jesucristo— 7a gee Justicia. perseguir.
Profecı́as acerca de la 8a La expresión en c 3 Ne. 10:12–13.
vida y la muerte de inglés “look forward
Jesucristo. to” que se traduce
c Gén. 4:10; aquı́ significa tanto
2 Ne. 28:10; esperar [Entre 559 y 545 a.C.]
121 2 NEFI 26:10–17
a
aparecerá; y él los bsanará, y ñales y maravillas entre los hijos
tendrán cpaz con él hasta que de los hombres, según su fe.
hayan transcurrido dtres genera- 14 Mas he aquı́, os profetizo
ciones, y muchos de la ecuarta concerniente a los apostreros
generación hayan fallecido en dı́as, los dı́as en que el Señor
rectitud. Dios bmanifestará estas cosas a
10 Y cuando estas cosas hayan los hijos de los hombres.
transcurrido, sobrevendrá a mi 15 Después que mi posteridad
pueblo una presta adestrucción; y la posteridad de mis herma-
porque a pesar del dolor de mi nos hayan degenerado en la in-
alma, yo la he visto; por tanto, credulidad, y hayan sido heri-
sé que acontecerá; y ellos se dos por los gentiles; sı́, después
venden por nada; porque como que el Señor Dios haya acampa-
recompensa de su orgullo y su do en contra de ellos por todos
necedad, segarán destrucción; lados, y los haya sitiado con ba-
porque se entregan al diablo, y luarte y levantado fuertes con-
escogen las obras de tinieblas tra ellos; y después que hayan
más bien que la luz; por tanto, sido abatidos hasta el polvo, aun
tendrán que bajar al binfierno. hasta dejar de existir, con todo
11 Porque el Espı́ritu del Señor esto, las palabras de los justos
no asiempre luchará con el hom- serán escritas, y las oraciones de
bre. Y cuando el Espı́ritu cesa de los fieles serán oı́das, y todos los
luchar con el hombre, entonces que hayan degenerado en la in-
viene una presta destrucción, y credulidad no serán olvidados;
esto contrista mi alma. 16 porque aquellos que serán
12 Y ası́ como hablé acerca de destruidos les ahablarán desde
a
convencer a los bjudı́os de que la tierra, y sus palabras susurra-
Jesús es el cverdadero Cristo, es rán desde el polvo, y su voz será
menester que los gentiles tam- como uno que evoca a los espı́ri-
bién sean convencidos de que tus; porque el Señor Dios le da-
Jesús es el Cristo, el Dios Eterno; rá poder para que susurre con-
13 y que se manifiesta por el cerniente a ellos, como si fuera
poder del a Espı́ritu Santo a desde la tierra; y su habla susu-
cuantos en él creen; sı́, a toda rrará desde el polvo.
nación, tribu, lengua y pueblo, 17 Porque ası́ dice el Señor
obrando grandes milagros, se- Dios: aEscribirán las cosas que se

9a
3 Ne. 11:8–15. 11a Éter 2:15. evangelio.
b
3 Ne. 17:7–9. 12a 2 Ne. 25:18. 16a Isa. 29:4;
c
4 Ne. 1:1–4. b 2 Ne. 30:7; Moro. 10:27;
d
1 Ne. 12:11–12; Morm. 5:14. Moisés 7:62.
3 Ne. 27:30–32. gee Judı́os. gee Libro de
e Alma 45:10–12; c Morm. 3:21. Mormón.
Hel. 13:9–10. 13a gee Espı́ritu Santo. 17a 2 Ne. 29:12.
10a Alma 45:9–14; 14a gee Últimos dı́as,
Morm. 8:1–9. postreros dı́as.
b gee Infierno. b gee Restauración del [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 26:18–28 122
harán entre ellos, y serán escri- asesinato y de las obras de tinie-
tas y selladas en un libro; y blas; sı́, y los lleva del cuello con
aquellos que hayan degenerado cordel de lino, hasta que los ata
en la incredulidad no las ten- para siempre jamás con sus
drán, porque bprocuran destruir fuertes cuerdas.
las cosas de Dios. 23 Porque he aquı́, amados
18 Por tanto, ası́ como los que hermanos mı́os, os digo que el
han sido destruidos fueron tala- Señor Dios no obra en la obscu-
dos prestamente, y la multitud ridad.
de sus fuertes será como el aras- 24 Él no hace nada a menos
trojo que desaparece, sı́, ası́ dice que sea para el beneficio del
el Señor Dios: Será en un instan- mundo; porque él aama al mun-
te, repentinamente. do, al grado de dar su propia vi-
19 Y sucederá que los que ha- da para traer a btodos los hom-
yan degenerado en la increduli- bres a él. Por tanto, a nadie man-
dad serán aheridos por mano de da él que no participe de su sal-
los gentiles. vación.
20 Y los gentiles se ensalzan 25 He aquı́, ¿acaso exclama él a
con la asoberbia de sus ojos, y alguien, diciendo: Apártate de
han btropezado a causa de lo mı́? He aquı́, os digo que no; an-
grande de su ctropezadero, y tes bien, dice: aVenid a mı́, voso-
han establecido muchas digle- tros, todos los extremos de la
sias; sin embargo, menosprecian tierra, bcomprad leche y miel sin
el poder y los milagros de Dios, dinero y sin precio.
y se predican su propia sabidu- 26 He aquı́, ¿ha mandado él a
rı́a y su propia einstrucción, para alguno que salga de las sinago-
enriquecerse y fmoler la faz de gas, o de las casas de adoración?
los pobres. He aquı́, os digo que no.
21 Y se edifican muchas igle- 27 ¿Ha mandado él a alguien
sias que causan aenvidias, y con- que no participe de su asalva-
tiendas, y malicia. ción? He aquı́, os digo que no,
22 Y también existen combina- sino que la ha bdado gratuita-
ciones asecretas, como en los mente para todos los hombres; y
tiempos antiguos, según las ha mandado a su pueblo que
combinaciones del diablo, por- persuada a todos los hombres a
que él es el fundador de todas que se carrepientan.
estas cosas; sı́, el fundador del 28 He aquı́, ¿ha mandado el

17b Enós 1:14. Morm. 8:28. 25a Alma 5:33–35;


18a Morm. 5:16–18. e Morm. 9:7–8; 3 Ne. 9:13–14.
19a 3 Ne. 16:8–9; 2 Ne. 9:28. b Isa. 55:1–2.
20:27–28. f Isa. 3:15; 2 Ne. 13:15. 27a gee Salvación.
20a gee Orgullo. 21a gee Envidia. b Efe. 2:8; 2 Ne. 25:23.
b 1 Ne. 13:29, 34. 22a gee Combinaciones c gee Arrepentimiento,
gee Apostası́a. secretas. arrepentirse.
c Ezeq. 14:4. 24a Juan 3:16.
d 1 Ne. 14:10; 22:23; b 3 Ne. 27:14–15. [Entre 559 y 545 a.C.]
123 2 NEFI 26:29–27:1
Señor a alguien que no participe 33 Porque ninguna de estas
de su bondad? He aquı́, os digo: iniquidades viene del Señor,
No; sino que atodo hombre tiene porque él hace lo que es bue-
tanto privilegio como cualquier no entre los hijos de los hom-
otro, y nadie es excluido. bres; y nada hace que no sea
29 Él manda que no haya su- claro para los hijos de los hom-
percherı́as; porque he aquı́, son bres; y él invita a todos ellos
a
supercherı́as sacerdotales el a que vengan a él y participen
que los hombres prediquen y se de su bondad; y a nadie de
constituyan a sı́ mismos como los que a él vienen adesecha,
una luz al mundo, con el fin de sean negros o blancos, esclavos
obtener lucro y balabanza del o libres, varones o mujeres; y
mundo; pero no buscan el bien se acuerda de los bpaganos; y
c
de Sión. todos son iguales ante Dios,
30 He aquı́, el Señor ha veda- tanto los judı́os como los gen-
do esto; por tanto, el Señor Dios tiles.
ha dado el mandamiento de
que todos los hombres ten-
CAPÍTULO 27
gan acaridad, y esta caridad es
b
amor. Y a menos que tengan
caridad, no son nada. Por tanto, Tinieblas y apostası́a cubrirán la
si tuviesen caridad, no permiti- tierra en los últimos dı́as—El Libro
rı́an que pereciera el obrero en de Mormón saldrá a luz—Tres tes-
Sión. tigos darán testimonio del libro—
31 Mas el obrero en aSión tra- El hombre instruido dirá que no
bajará para Sión; porque si tra- puede leer el libro sellado—El Se-
baja por bdinero, perecerá. ñor ejecutará una obra maravillosa
32 Y además, el Señor Dios y un prodigio — Compárese con
ha amandado a los hombres no Isaı́as 29.
cometer homicidio; no mentir; MAS he aquı́ que en los aúltimos
no robar; no tomar el nombre dı́as, o sea, en los dı́as de los
del Señor su Dios en bvano; no gentiles, sı́, he aquı́ que todas las
envidiar; no tener malicia; no naciones de los gentiles, y tam-
contender unos con otros; no bién los judı́os, tanto los que
cometer fornicaciones; y no vengan a esta tierra como los
hacer ninguna de estas cosas; que se hallen sobre otras tierras,
porque los que tal hagan, pere- sı́, sobre todas las tierras del
cerán. mundo, he aquı́, estarán ebrios

28a Rom. 2:11; 31a gee Sión. b Alma 26:37.


1 Ne. 17:33–35. b Jacob 2:17–19; c Rom. 2:11;
29a gee Supercherı́as DyC 11:7; 38:39. 1 Ne. 17:35.
sacerdotales. 32a gee Mandamientos 27 1a gee Últimos dı́as,
b DyC 121:34–37. de Dios. postreros dı́as.
30a Moro. 7:47–48. b gee Profanidad.
gee Caridad. 33a Hech. 10:9–35,
b gee Amor. 44–45. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 27:2–11 124
de iniquidad y de toda clase de Dios os amanifestará las palabras
abominaciones. de un blibro; y serán las palabras
2 Y cuando venga ese dı́a, los de los que han dormido.
visitará el Señor de los Ejércitos 7 Y he aquı́, el libro estará ase-
con truenos y con terremotos, y llado; y en él habrá una brevela-
con un gran estruendo, y con ción de Dios, desde el principio
borrasca, y con tempestad, y con del mundo, hasta su cfin.
la allama de fuego devorador. 8 Por lo tanto, a causa de las
3 Y todas las a naciones que cosas que están aselladas, bno se
b
pugnen contra Sión y que la entregarán estas cosas selladas
acongojen, serán como sueño en el dı́a de las maldades y abo-
de visión nocturna; sı́, les será minaciones del pueblo. Por tan-
como al hambriento que sueña; to, les será retenido el libro;
y he aquı́, come, mas despierta y 9 mas el libro será entregado a
su alma está vacı́a; o como un un ahombre, y él entregará las
sediento que sueña; y he aquı́, palabras del libro, que son las
bebe, pero cuando despierta, es- palabras de aquellos que han
tá desfallecido, y su alma siente dormido en el polvo, y entrega-
hambre; sı́, aun ası́ será con la rá estas palabras a botro;
multitud de todas las naciones 10 mas no entregará las pala-
que pugnen contra el monte de bras que están selladas, ni tam-
Sión. poco entregará el libro. Porque
4 Porque he aquı́, todos voso- el libro será sellado por el poder
tros que obráis iniquidad, dete- de Dios, y la revelación que fue
neos y asombraos, porque grita- sellada se guardará en el libro
réis y clamaréis; sı́, estaréis hasta que llegue el propio y de-
ebrios, mas no de vino; titubea- bido tiempo del Señor en que
réis, mas no de licor. aparezcan; porque he aquı́, re-
5 Porque he aquı́, el Señor ha velan todas las cosas desde la
derramado sobre vosotros el es- fundación del mundo hasta su
pı́ritu de un profundo sueño; fin.
pues he aquı́ que habéis cerrado 11 Y vendrá el dı́a en que las
vuestros ojos y rechazado a los palabras del libro, que fueron
profetas; y a vuestros gobernan- selladas, se leerán desde los te-
tes y a los videntes él ha cubier- chos de las casas; y serán leı́das
to a causa de vuestra iniquidad. por el poder de Cristo, y se are-
6 Y acontecerá que el Señor velarán a los hijos de los hom-

2a Isa. 24:6; 66:15–16; gee Libro de Éter 4:5–6.


Jacob 6:3; Mormón. 9a DyC 17:5–6.
3 Ne. 25:1. 7a Isa. 29:11–12; b JS—H 1:64–65.
3a Isa. 29:7–8. Éter 3:25–27; 4:4–7. 11a Lucas 12:3;
b 1 Ne. 22:14. b Mos. 8:19. Morm. 5:8;
6a Jarom 1:2; c Éter 13:1–12. DyC 121:26–31.
Morm. 5:12–13. 8a Éter 5:1.
b 2 Ne. 26:16–17; 29:12. b 3 Ne. 26:9–12; [Entre 559 y 545 a.C.]
125 2 NEFI 27:12–23
bres todas las cosas jamás habi- gloria del mundo, y para obte-
das entre ellos, y cuantas habrá ner alucro dirán esto, y no para
aun hasta el fin de la tierra. la gloria de Dios.
12 Por tanto, el dı́a en que se 17 Y el hombre dirá: No puedo
entregue el libro al hombre de traer el libro, porque está sella-
quien he hablado, quedará ocul- do.
to dicho libro de los ojos del 18 Entonces dirá el instruido:
mundo para que no lo vea ojo No puedo leerlo.
alguno, salvo atres btestigos que 19 Por tanto, acontecerá que el
lo verán por el poder de Dios, Señor Dios de nuevo entregará
además de aquel a quien el libro el libro y las palabras que contie-
será entregado; y testificarán de ne al que no es instruido, el cual
la verdad del libro y de las cosas dirá: No soy instruido.
que contiene. 20 Entonces el Señor Dios le di-
13 Y nadie más lo verá, sino rá: Los instruidos no las leerán
unos pocos, conforme a la vo- porque las han rechazado, y yo
luntad de Dios, para dar testi- puedo efectuar mi propia obra;
monio de su palabra a los hijos por tanto, tú leerás las palabras
de los hombres; porque el Señor que yo te daré.
Dios ha dicho que las palabras 21 No atoques las cosas que es-
de los fieles habları́an cual si tán selladas, pues las manifesta-
fuera de aentre los muertos. ré en mi propio y debido tiem-
14 Por tanto, el Señor Dios po; porque mostraré a los hijos
procederá a sacar a luz las pala- de los hombres que puedo eje-
bras del libro; y en la boca de cutar mi propia obra.
cuantos testigos a él le plazca, 22 Por tanto, cuando hayas leı́-
establecerá su palabra; y ¡ay de do las palabras que te he man-
aquel que arechace la palabra de dado, y obtenido los atestigos
Dios! que te he prometido, entonces
15 Mas he aquı́, acontecerá que sellarás otra vez el libro, y lo
el Señor Dios dirá a aquel a esconderás para mis propósitos,
quien entregará el libro: Toma a fin de que yo preserve las pa-
estas palabras que no están se- labras que no has leı́do, hasta
lladas y entrégalas a otro, para que en mi propia sabidurı́a me
que las muestre al instruido, di- parezca oportuno revelar todas
ciendo: Te ruego que aleas esto. las cosas a los hijos de los hom-
Y el instruido dirá: Trae aquı́ el bres.
libro, y yo las leeré. 23 Porque he aquı́, yo soy Dios;
16 Y ahora bien, por causa de la y soy un Dios de amilagros; y

12a 2 Ne. 11:3; Éter 5:2–4; 14a 2 Ne. 28:29–30; 21a Éter 5:1.
DyC 5:11, 15; 17:1. Éter 4:8. 22a gee Testigos del Libro
b Deut. 19:15. 15a Isa. 29:11–12; de Mormón.
13a 2 Ne. 3:19–20; JS—H 1:65. 23a gee Milagros.
33:13–15; 16a gee Supercherı́as
Moro. 10:27. sacerdotales. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 27:24–34 126
manifestaré al mundo que soy el do del constructor: No tenı́a in-
b
mismo ayer, hoy y para siem- teligencia?
pre; y no obro entre los hijos de 28 Pero he aquı́, dice el Señor
los hombres sino de cconformi- de los Ejércitos: Enseñaré a los
dad con su fe. hijos de los hombres que de
24 Y otra vez acontecerá que el aquı́ a muy poco tiempo el Lı́ba-
Señor dirá a aquel que lea las no se convertirá en campo fértil;
palabras que le han de ser entre- y el campo fértil será apreciado
gadas: como un bosque.
25 aPor cuanto este pueblo se 29 aY en aquel dı́a los sordos
me acerca con su boca, y con sus oirán las palabras del libro, y los
labios me bhonra, mas su cora- ojos de los ciegos verán de en
zón ha alejado de mı́, y su temor medio de la obscuridad y de las
para conmigo les es inculcado tinieblas.
por los cpreceptos de los hom- 30 Y los amansos también au-
bres, mentarán, y su bgozo será en el
26 procederé yo, por tanto, a Señor; y los pobres entre los
ejecutar una obra amaravillosa hombres se regocijarán en el
entre este pueblo; sı́, una obra Santo de Israel.
b
maravillosa y un prodigio; por- 31 Porque ası́ como vive el Se-
que la sabidurı́a de sus sabios e ñor, verán que el aviolento es re-
instruidos perecerá, y el enten- ducido a la nada, y es consumi-
dimiento de sus prudentes será do el escarnecedor; y todos los
escondido. que velan por la iniquidad son
27 Y ¡aay de aquellos que pro- talados;
curan con afán esconder sus de- 32 y los que hacen aofensor al
signios del Señor! Y sus obras se hombre por una palabra, y tien-
hacen en las tinieblas, y dicen: den trampa al que reprende a la
b
¿Quién nos ve?, y ¿quién nos puerta, y capartan al justo por
conoce? Y dicen también: Cier- una pequeñez.
tamente tu obra de trastornar 33 Por tanto, el Señor que redi-
las cosas de arriba abajo será es- mió a Abraham ası́ dice, respec-
timada como el barro del balfare- to a la casa de Jacob: Ahora Ja-
ro. Mas he aquı́, dice el Señor de cob no se avergonzará, ni su ros-
los Ejércitos, les mostraré que tro se pondrá pálido.
conozco todas sus obras. ¿Pues 34 Mas cuando él avea a sus hi-
acaso dirá la obra del artı́fice: Él jos, obra de mis manos, en su
no me hizo?, o ¿dirá lo construi- centro, santificarán ellos mi

23b Heb. 13:8. evangelio. 31a Isa. 29:20.


c Heb. 11; Éter 12:7–22. b Isa. 29:14; 2 Ne. 25:17. 32a Lucas 11:54.
25a Isa. 29:13. 27a Isa. 29:15. b Amós 5:10.
b Mateo 15:8. b Jer. 18:6. c 2 Ne. 28:16.
c 2 Ne. 28:31. 29a Isa. 29:18. 34a Isa. 29:23–24.
26a 1 Ne. 22:8; 30a gee Mansedumbre,
2 Ne. 29:1–2. manso.
gee Restauración del b DyC 101:36. [Entre 559 y 545 a.C.]
127 2 NEFI 27:35–28:8
nombre y santificarán al Santo los que hayan establecido igle-
de Jacob, y temerán al Dios de sias, mas no para el Señor;
Israel. 4 y contenderán una con otra;
35 Y también los que aerraron y sus sacerdotes disputarán en-
en espı́ritu vendrán al conoci- tre sı́, y enseñarán con su acono-
miento; y los que murmuraron cimiento, y negarán al Espı́ritu
b
aprenderán doctrina. Santo, el cual inspira a hablar.
5 Y aniegan el bpoder de Dios,
el Santo de Israel, y dicen al
CAPÍTULO 28
pueblo: Escuchadnos y oı́d
nuestro precepto; pues he aquı́,
En los últimos dı́as se establecerán hoy cno hay Dios, porque el Se-
muchas iglesias falsas—Enseñarán ñor y Redentor ha acabado su
doctrinas falsas, vanas e insensa- obra y ha dado su poder a los
tas — Abundará la apostası́a por hombres;
motivo de los maestros falsos—El 6 he aquı́, escuchad mi precep-
diablo enfurecerá el corazón de los to: Si dijeren que hay un mila-
hombres—Él enseñará todo género gro hecho por la mano del Se-
de doctrinas falsas. ñor, no lo creáis, pues hoy ya no
Y AHORA bien, hermanos mı́os, es un Dios de amilagros; ya ha
he aquı́ que os he hablado se- terminado su obra.
gún el Espı́ritu me ha constreñi- 7 Sı́, y habrá muchos que dirán:
a
do; por tanto, sé que ciertamen- Comed, bebed y divertı́os, por-
te se han de verificar. que mañana moriremos; y nos
2 Y las cosas que se escribirán, irá bien.
procedentes del alibro, serán de 8 Y también habrá muchos que
gran bvalor para los hijos de los dirán: Comed, bebed y diver-
hombres, y particularmente pa- tı́os; no obstante, temed a Dios,
ra nuestra posteridad, que es un pues él ajustificará la comisión
resto de la casa de Israel. de unos cuantos pecados; sı́,
b
3 Porque sucederá en aquel dı́a mentid un poco, aprovechaos
que las aiglesias que se hayan es- de alguno por causa de sus pala-
tablecido, mas no para el Señor, bras, tended ctrampa a vuestro
dirán la una a la otra: ¡He aquı́ prójimo; en esto no hay mal; y
que yo, yo soy la del Señor!; y haced todas estas cosas, porque
dirán las demás: ¡Yo, yo soy la mañana moriremos; y si es que
del Señor! Y ası́ hablarán todos somos culpables, Dios nos dará

35a 2 Ne. 28:14; 4 Ne. 1:25–29; 8a Morm. 8:31.


DyC 33:4. Morm. 8:28, 32–38. b DyC 10:25;
b Dan. 12:4. 4a 2 Ne. 9:28. Moisés 4:4.
28 2a gee Libro de 5a 2 Ne. 26:20. gee Mentiras.
Mormón. b 2 Tim. 3:5. c Prov. 26:27;
b 1 Ne. 13:34–42; 22:9; c Alma 30:28. 1 Ne. 14:3.
3 Ne. 21:6. 6a Morm. 8:26; 9:15–26.
3a 1 Cor. 1:10–13; 7a 1 Cor. 15:32;
1 Ne. 22:23; Alma 30:17–18. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 28:9–19 128
algunos azotes, y al fin nos sal- porque son enseñados por los
varemos en el reino de Dios. preceptos de los hombres.
9 Sı́, y habrá muchos que de es- 15 ¡Oh los asabios, los instrui-
ta manera enseñarán falsas, va- dos y los ricos que se inflan con
nas e ainsensatas bdoctrinas; y se el borgullo de sus corazones, y
engreirán en sus corazones, y todos aquellos que predican fal-
tratarán afanosamente de ocul- sas doctrinas, y todos aquellos
tar sus designios del Señor, y que cometen fornicaciones y
sus obras se harán en las tinie- pervierten el recto camino del
blas. Señor! ¡cAy, ay, ay de ellos, dice
10 Y la asangre de los santos el Señor Dios Todopoderoso,
clamará desde el suelo contra porque serán arrojados al infier-
ellos. no!
11 Sı́, todos se han salido de la 16 ¡Ay de aquellos que a re-
a
senda; se han bcorrompido. pudian al justo por una peque-
12 A causa del aorgullo, y a ñez y vilipendian lo que es bue-
causa de falsos maestros y falsa no, y dicen que no vale nada!
doctrina, sus iglesias se han Porque llegará el dı́a en que
corrompido y se ensalzan; se el Señor Dios visitará súbita-
han infatuado a causa de su or- mente a los habitantes de la tie-
gullo. rra; y el dı́a en que hayan llega-
13 a Roban a los b pobres por do al bcolmo sus iniquidades,
motivo de sus bellos santuarios; perecerán.
roban a los pobres por razón de 17 Mas he aquı́, si los habitan-
sus ricas vestiduras; y persiguen tes de la tierra se arrepienten de
a los mansos y a los pobres de sus iniquidades y abominacio-
corazón, porque se han engreı́- nes, no serán destruidos, dice el
do con su corgullo. Señor de los Ejércitos.
14 Llevan aerguida la cerviz, y 18 Mas he aquı́, esa grande y
enhiesta la cabeza; sı́, y por mo- abominable iglesia, la aramera
tivo del orgullo, de la iniquidad, de toda la tierra, tendrá que
b
de abominaciones y fornicacio- desplomarse, y grande será su
nes, todos se han bextraviado, caı́da.
salvo unos pocos que son los 19 Porque el reino del diablo
humildes discı́pulos de Cristo; ha de aestremecerse, y los que a
sin embargo, son guiados de tal él pertenezcan deben ser provo-
manera que a menudo yerran cados a arrepentirse, o el bdiablo

9a Ezeq. 13:3; Hel. 13:29. DyC 33:4. c 3 Ne. 29:5.


b Mateo 15:9. 12a Prov. 28:25. 16a Isa. 29:21.
10a Apoc. 6:9–11; 13a Ezeq. 34:8. b Éter 2:9–10.
2 Ne. 26:3; b Hel. 4:12. 18a Apoc. 19:2.
Morm. 8:27; c Alma 5:53. b 1 Ne. 14:3, 17.
Éter 8:22–24; 14a Prov. 21:4. 19a 1 Ne. 22:23.
DyC 87:7. b Isa. 53:6. b Alma 34:35.
11a Hel. 6:31. 15a Prov. 3:5–7.
b Morm. 8:28–41; b gee Orgullo. [Entre 559 y 545 a.C.]
129 2 NEFI 28:20–31
los prenderá con sus sempiter- 26 Sı́, ¡ay de aquel que aescucha
nas ccadenas, y serán movidos a los preceptos de los hombres, y
cólera, y perecerán; niega el poder de Dios y el don
20 porque he aquı́, en aquel dı́a del Espı́ritu Santo!
él aenfurecerá los corazones de 27 Sı́, ¡ay de aquel que dice:
los hijos de los hombres, y los Hemos recibido, y no anecesita-
agitará a la ira contra lo que es mos más!
bueno. 28 Y por fin, ¡ay de todos aque-
21 Y a otros los apacificará y los llos que tiemblan, y están aeno-
adormecerá con seguridad car- jados a causa de la verdad de
nal, de modo que dirán: Todo Dios! Pues he aquı́, aquel que
va bien en Sión; sı́, Sión prospe- está edificado sobre la broca,
ra, todo va bien. Y ası́ el bdiablo la recibe con gozo; y el que
engaña sus almas, y los conduce está fundado sobre un cimiento
astutamente al infierno. arenoso, tiembla por miedo de
22 Y he aquı́, a otros los lison- caer.
jea y les cuenta que no hay 29 ¡Ay del que diga: Hemos re-
a
infierno; y les dice: Yo no soy cibido la palabra de Dios, y ano
b
el diablo, porque no lo hay; y necesitamos más de la palabra
ası́ les susurra al oı́do, hasta de Dios, porque ya tenemos su-
que los prende con sus terribles ficiente!
b
cadenas, de las cuales no hay 30 Pues he aquı́, ası́ dice el
rescate. Señor Dios: Daré a los hijos de
23 Sı́, son atrapados por la los hombres lı́nea por lı́nea, pre-
muerte y el infierno; y la muer- cepto por aprecepto, un poco
te, el infierno y el diablo, y todos aquı́ y un poco allı́; y benditos
los que hayan caı́do en su poder son aquellos que escuchan mis
deben presentarse ante el trono preceptos y prestan atención a
de Dios y ser ajuzgados según mis consejos, porque aprende-
sus obras, de donde tendrán rán bsabidurı́a; pues a quien cre-
que ir al lugar preparado para ciba, le daré dmás; y a los que
ellos, sı́, un blago de fuego y azu- digan: Tenemos bastante, les
fre, que es tormento sin fin. será quitado aun lo que tuvie-
24 Por tanto, ¡ay del reposado ren.
en Sión! 31 ¡Maldito es aquel que pone
25 ¡Ay de aquel que exclama: su aconfianza en el hombre, o
Todo está bien! hace de la carne su brazo, o es-

19c Alma 12:11. 26a 2 Ne. 9:29. DyC 98:12.


20a DyC 10:20–27. 27a Alma 12:10–11. b gee Sabidurı́a.
21a Morm. 8:31. 28a 2 Ne. 9:40; 33:5. c Lucas 8:18.
b 2 Ne. 9:39. gee Rebelión. d Alma 12:10;
22a gee Infierno. b Mateo 7:24–27. DyC 50:24.
b Alma 36:18. gee Roca. 31a DyC 1:19–20.
23a gee Jesucristo—Es 29a 2 Ne. 27:14; Éter 4:8.
juez; Juicio Final. b 2 Ne. 29:3–10.
b 2 Ne. 9:16, 19, 26. 30a Isa. 28:9–13; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 28:32–29:5 130
cucha los preceptos de los hom- hecho a ti, Nefi, y también a tu
bres, salvo cuando sus precep- padre, que me acordarı́a de tu
tos sean dados por el poder del posteridad; y que las apalabras
Espı́ritu Santo! de tu posteridad procederı́an de
32 ¡aAy de los gentiles, dice el mi boca a tu posteridad; y mis
Señor Dios de los Ejércitos! Por- palabras bresonarán hasta los ex-
que no obstante que les exten- tremos de la tierra, por cestan-
deré mi brazo de dı́a en dı́a, me darte a los de mi pueblo que son
negarán. Sin embargo, si se arre- de la casa de Israel;
pienten y vienen a mı́, seré mi- 3 y porque mis palabras reso-
sericordioso con ellos, porque narán— muchos de los gentiles
mi bbrazo está extendido todo el dirán: ¡Una aBiblia! ¡Una Biblia!
dı́a, dice el Señor Dios de los ¡Tenemos una Biblia, y no pue-
Ejércitos. de haber más Biblia!
4 Mas ası́ dice el Señor Dios:
Oh necios, tendrán una Biblia; y
CAPÍTULO 29 procederá de los ajudı́os, mi an-
tiguo pueblo del convenio. ¿Y
Muchos gentiles rechazarán el Li- qué agradecimiento manifiestan
bro de Mormón—Dirán: “No nece- a los bjudı́os por la cBiblia que de
sitamos más Biblia”—El Señor ha- ellos recibieron? Sı́, ¿qué preten-
bla a muchas naciones—Él juzgará den decir con eso los gentiles?
al mundo de acuerdo con los libros ¿Recuerdan ellos los afanes y los
que se escriban. trabajos y las aflicciones de los
judı́os, y su diligencia para con-
MAS he aquı́ que habrá muchos migo en llevar la salvación a los
—el dı́a en que yo proceda a eje- gentiles?
cutar una obra amaravillosa en- 5 Oh gentiles, ¿os habéis acor-
tre ellos, a fin de que yo recuer- dado de los judı́os, mi antiguo
de mis bconvenios que he hecho pueblo del convenio? No; sino
con los hijos de los hombres, que los habéis maldecido y aabo-
para que extienda mi mano por rrecido, y no habéis procurado
c
segunda vez, para restaurar a restaurarlos. Mas he aquı́, yo ha-
los de mi pueblo que son de la ré volver todas estas cosas sobre
casa de Israel; vuestra propia cabeza; porque
2 y también para que yo re- yo, el Señor, no he olvidado a
cuerde las promesas que te he mi pueblo.

32a 1 Ne. 14:6. gee Israel—La gee Biblia; Libro de


b Jacob 5:47; 6:4. congregación de Mormón.
29 1a 2 Ne. 27:26. Israel. 4a DyC 3:16.
gee Restauración del 2a 2 Ne. 3:18–21. b gee Judı́os.
evangelio. b Isa. 5:26; 2 Ne. 15:26; c gee Judá—El palo de
b gee Abraham, Moro. 10:28. Judá.
convenio de. c 1 Ne. 21:22. 5a 3 Ne. 29:8.
c 2 Ne. 6:14; gee Pendón.
21:11–12; 25:17. 3a 1 Ne. 13:23–25. [Entre 559 y 545 a.C.]
131 2 NEFI 29:6–13
6 ¡Oh necio, que dirás: Una aBi- terminada mi obra; ni se acabará
blia; tenemos una Biblia y no hasta el fin del hombre; ni desde
necesitamos más Biblia! ¿Ten- entonces para siempre jamás.
drı́ais una Biblia, de no haber si- 10 Ası́ que no por tener una Bi-
do por los judı́os? blia debéis suponer que contie-
7 ¿No sabéis que hay más de ne todas mis apalabras; ni tam-
una nación? ¿No sabéis que yo, poco debéis suponer que no he
el Señor vuestro Dios, he acrea- hecho escribir otras más.
do a todos los hombres, y que 11 Porque mando a atodos los
me acuerdo de los que viven en hombres, tanto en el este, como
las bislas del mar; y que gobierno en el oeste, y en el norte, ası́ co-
arriba en los cielos y abajo en la mo en el sur y en las islas del
tierra; y manifiesto mi palabra a mar, que bescriban las palabras
los hijos de los hombres, sı́, so- que yo les hable; porque de los
c
bre todas las naciones de la tie- libros que se escriban djuzgaré
rra? yo al mundo, cada cual según
8 ¿Por qué murmuráis por te- sus obras, conforme a lo que es-
ner que recibir más de mi pala- té escrito.
bra? ¿No sabéis que el testimo- 12 Porque he aquı́, hablaré a
nio de ados naciones os es un los ajudı́os, y lo escribirán; y ha-
b
testigo de que yo soy Dios, que blaré también a los nefitas, y és-
me acuerdo tanto de una nación tos lo bescribirán; y también ha-
como de otra? Por tanto, hablo blaré a las otras tribus de la casa
las mismas palabras, ası́ a una de Israel que he conducido le-
como a otra nación. Y cuando jos, y lo escribirán; y también
las dos cnaciones se junten, el hablaré a ctodas las naciones de
testimonio de las dos se juntará la tierra, y ellas lo escribirán.
también. 13 Y acontecerá que los ajudı́os
9 Y hago esto para mostrar a tendrán las palabras de los nefi-
muchos que soy el amismo ayer, tas, y los nefitas tendrán las pa-
hoy y para siempre; y que decla- labras de los judı́os; y los nefitas
ro mis palabras según mi volun- y los judı́os tendrán las palabras
tad. Y no supongáis que porque de las btribus perdidas de Israel;
hablé una bpalabra, no puedo y éstas poseerán las palabras de
hablar otra; porque aún no está los nefitas y los judı́os.

6a 1 Ne. 13:38. 10a gee Escrituras—Se b 1 Ne. 13:38–42;


7a gee Creación, crear. profetiza la 2 Ne. 26:17.
b 1 Ne. 22:4. publicación de las c 2 Ne. 26:33.
8a Ezeq. 37:15–20; Escrituras. 13a Morm. 5:12–14.
1 Ne. 13:38–41; 11a Alma 29:8. b gee Israel—Las diez
2 Ne. 3:12. b 2 Tim. 3:16. tribus perdidas de
b Mateo 18:16. c gee Libro de la vida. Israel.
gee Testigo. d 2 Ne. 25:22;
c Oseas 1:11. 33:11, 14–15.
9a Heb. 13:8. gee Juicio Final.
b gee Revelación. 12a 1 Ne. 13:23–29. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 29:14–30:6 132
14 Y sucederá que mi pueblo, pienten son el pueblo del acon-
que es de la acasa de Israel, será venio del Señor; y cuantos bju-
reunido sobre las tierras de sus dı́os no se arrepientan serán ta-
posesiones; y mi palabra se reu- lados; porque el Señor no hace
nirá también en buna. Y mani- convenio con nadie sino con
festaré a los que luchen contra aquellos que se carrepienten y
mi palabra y contra mi pueblo, creen en su Hijo, que es el Santo
que es de la ccasa de Israel, que de Israel.
yo soy Dios, y que hice dconve- 3 Y ahora quisiera profetizaros
nio con Abraham de que me algo más acerca de los judı́os y
acordarı́a de su eposteridad fpa- los gentiles. Porque después
ra siempre. que aparezca el libro de que he
hablado, y se haya escrito para
los gentiles y sellado nueva-
CAPÍTULO 30 mente para los fines del Señor,
habrá muchos que acreerán las
Los gentiles convertidos serán con- palabras que estén escritas; y
b
tados entre los del pueblo del conve- ellos las llevarán al resto de
nio—Muchos lamanitas y muchos nuestra posteridad.
judı́os creerán en la palabra y llega- 4 Y entonces el resto de nues-
rán a ser deleitables—Israel será tra posteridad sabrá acerca de
restaurado y los inicuos serán des- nosotros: cómo fue que salimos
truidos. de Jerusalén, y que ellos son
descendientes de los judı́os;
Y AHORA bien, he aquı́, amados 5 y el evangelio de Jesucristo
hermanos mı́os, quisiera habla- será declarado entre aellos; por
ros; porque yo, Nefi, no quisiera lo que bles será restaurado el
c
permitiros suponer que sois más conocimiento de sus padres, co-
justos de lo que serán los genti- mo también el conocimiento de
les. Pues he aquı́, a no ser que Jesucristo que hubo entre sus
guardéis los mandamientos de padres.
Dios, todos pereceréis igual- 6 Y entonces se regocijarán;
mente; y a causa de las palabras porque sabrán que es una ben-
que se han dicho, no debéis su- dición para ellos de la mano de
poner que los gentiles serán to- Dios; y las escamas de tinieblas
talmente destruidos. empezarán a caer de sus ojos; y
2 Porque he aquı́, os digo que antes que pasen muchas gene-
cuantos de los gentiles se arre- raciones entre ellos, se converti-

14a Jer. 3:17–18. e DyC 132:30. b 1 Ne. 22:8–9.


b Ezeq. 37:16–17. f Gén. 17:7. 5a 3 Ne. 21:3–7, 24–26.
c 1 Ne. 22:8–9. 30 2a Gál. 3:26–29. b DyC 3:20.
d Gén. 12:1–3; b Mateo 8:10–13. c 1 Ne. 15:14;
1 Ne. 17:40; gee Judı́os. 2 Ne. 3:12;
3 Ne. 20:27; Abr. 2:9. c gee Arrepentimiento, Morm. 7:1, 9–10.
gee Abraham, arrepentirse.
convenio de. 3a 3 Ne. 16:6–7. [Entre 559 y 545 a.C.]
133 2 NEFI 30:7–18
rán en una gente pura y adelei- becerro, el leoncillo y el cebón
table. andarán juntos; y un niño los
7 Y acontecerá que los ajudı́os pastoreará.
que estén dispersos empeza- 13 Y la vaca y la osa pacerán;
rán también a creer en Cristo; sus crı́as se echarán juntas;
y bcomenzarán a congregarse y el león comerá paja como el
sobre la faz de la tierra; y buey.
cuantos crean en Cristo tam- 14 Y el niño de pecho jugará
bién llegarán a ser una gente e n l a c u e v a d e l á s p i d , y e l
deleitable. recién destetado extenderá la
8 Y sucederá que el Señor Dios mano sobre la caverna del
empezará su obra entre todas basilisco.
las naciones, tribus, lenguas y 15 No dañarán, ni destruirán
pueblos, para llevar a cabo la en todo mi santo monte; porque
restauración de su pueblo sobre la tierra estará llena del conoci-
la tierra. miento del Señor, como las
9 Y con justicia ajuzgará el bSe- aguas cubren el mar.
ñor Dios a los pobres, y con 16 Por tanto, las cosas de ato-
equidad reprenderá por los das las naciones serán divulga-
c
mansos de la tierra. Y herirá a la das; sı́, todas las cosas se darán
tierra con la vara de su boca, y a b conocer a los hijos de los
con el aliento de sus labios ma- hombres.
tará al impı́o. 17 No hay nada secreto que no
10 Porque rápidamente se haya de ser arevelado; no hay
acerca el atiempo en que el Se- obra de tinieblas que no haya de
ñor Dios ocasionará una gran salir a luz; nada hay sellado so-
b
división entre el pueblo, y des- bre la tierra que no haya de ser
truirá a los inicuos; y cpreserva- desatado.
rá a su pueblo, sı́, aun cuando 18 Por tanto, todas las cosas
tenga que ddestruir a los malva- que han sido reveladas a los hi-
dos por fuego. jos de los hombres serán revela-
11 Y la ajusticia será el ceñidor das en aquel dı́a; y Satanás ano
de sus lomos, y la fidelidad el tendrá más poder sobre el cora-
cinturón de sus riñones. zón de los hijos de los hombres
12 Y entonces amorará el lobo por mucho tiempo. Y ahora,
con el cordero; y el leopardo amados hermanos mı́os, doy fin
con el cabrito se acostará, y el a mis palabras.

6a DyC 49:24; 109:65. b DyC 63:53–54. 16a DyC 101:32–35;


7a 2 Ne. 29:13–14. c Moisés 7:61. 121:28–29.
b 2 Ne. 25:16–17. d 1 Ne. 22:15–17, 23. b Éter 4:6–7.
9a 2 Ne. 9:15. gee Tierra—La 17a DyC 1:2–3.
b Isa. 11:4–9. purificación de la 18a Apoc. 20:1–3;
c gee Mansedumbre, tierra. Éter 8:26.
manso. 11a Isa. 11:5–9.
10a gee Últimos dı́as, 12a Isa. 65:25.
postreros dı́as. gee Milenio. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 31:1–10 134
CAPÍTULO 31 cerniente a ese aprofeta que el
Señor me ha mostrado, el cual
Nefi explica por qué fue bautizado ha de bautizar al bCordero de
Cristo—Los hombres deben seguir Dios, que quitará los pecados
a Cristo, ser bautizados, recibir el del mundo.
Espı́ritu Santo y perseverar hasta el 5 Ahora bien, si el Cordero de
fin para ser salvos—El arrepenti- Dios, que es santo, tiene necesi-
miento y el bautismo son la puerta dad de ser abautizado en el agua
que conduce a la senda estrecha y para cumplir con toda justicia,
angosta — Los que guarden los ¡cuánto mayor es, entonces, la
mandamientos después de su bau- necesidad que tenemos noso-
tismo tendrán la vida eterna. tros, siendo pecadores, de ser
bautizados, sı́, en el agua!
Y A H O R A, amados hermanos 6 Y ahora, quisiera pregunta-
mı́os, yo, Nefi, ceso de aprofeti- ros, amados hermanos mı́os,
zaros. Y no puedo escribir sino ¿cómo cumplió el Cordero de
unas cuantas cosas que de cierto Dios con toda justicia bautizán-
sé que han de acontecer; ni tam- dose en el agua?
poco puedo escribir más que 7 ¿No sabéis que era santo?
unas pocas de las palabras de mi Mas no obstante que era santo,
hermano Jacob. él muestra a los hijos de los
2 Por tanto, las cosas que he es- hombres que, según la carne, él
crito me bastan, con excepción se humilla ante el Padre, y testi-
de unas pocas palabras que de- fica al Padre que le serı́a aobe-
bo hablar acerca de la adoctrina diente al observar sus manda-
de Cristo; por tanto, os hablaré mientos.
claramente, según la claridad de 8 Por tanto, después que fue
mis profecı́as. bautizado con agua, el Espı́ritu
3 Porque mi alma se deleita en Santo descendió sobre él en
a
la claridad; porque ası́ es como forma de bpaloma.
el Señor Dios obra entre los hi- 9 Y además, esto muestra a los
jos de los hombres. Porque el hijos de los hombres la angostu-
Señor Dios ailumina el entendi- ra de la senda, y la estrechez de
miento; pues él habla a los hom- la apuerta por la cual ellos deben
bres de acuerdo con el bidioma entrar, habiéndoles él puesto el
de ellos, para que entiendan. ejemplo por delante.
4 Por tanto, quisiera que recor- 10 Y dijo a los hijos de los hom-
daseis que os he hablado con- bres: aSeguidme. Por tanto, mis

31 1a 2 Ne. 25:1–4. b gee Cordero de Dios. b gee Paloma, señal


2a 2 Ne. 11:6–7. 5a Mateo 3:11–17. de la.
3a gee Luz, luz de gee Bautismo, 9a 2 Ne. 9:41;
Cristo. bautizar. 3 Ne. 14:13–14;
b DyC 1:24. 7a Juan 5:30. DyC 22:4.
4a 1 Ne. 10:7; 11:27. gee Obediencia, 10a Mateo 4:19; 8:22; 9:9.
gee Juan el obediente, obedecer.
Bautista. 8a 1 Ne. 11:27. [Entre 559 y 545 a.C.]
135 2 NEFI 31:11–17
amados hermanos, ¿podemos del Hijo, diciendo: Después de
b
seguir a Jesús, a menos que es- haberos arrepentido de vuestros
temos dispuestos a guardar los pecados y testificado al Padre,
mandamientos del Padre? por medio del bautismo de
11 Y el Padre dijo: Arrepentı́os, agua, que estáis dispuestos a
arrepentı́os y sed bautizados en guardar mis mandamientos, y
el nombre de mi Amado Hijo. habéis recibido el bautismo de
12 Y además, vino a mı́ la voz fuego y del Espı́ritu Santo y po-
del Hijo, diciendo: A quien se déis hablar con una nueva len-
bautice en mi nombre, el Padre gua, sı́, con la lengua de ángeles,
a
dará el Espı́ritu Santo, como a si después de esto me anegáis,
mı́; por tanto, bseguidme y ha- b
mejor os habrı́a sido no haber-
ced las cosas que me habéis vis- me conocido.
to hacer. 15 Y oı́ la voz del Padre que
13 Por tanto, amados herma- decı́a: Sı́, las palabras de mi
nos mı́os, sé que si seguı́s al Hi- Amado son verdaderas y fieles.
jo con ı́ntegro propósito de Aquel que persevere hasta el
corazón, sin acción hipócrita y fin, éste será salvo.
sin engaño ante Dios, sino con 16 Y ahora bien, amados her-
verdadera intención, arrepin- manos mı́os, por esto sé que a
tiéndoos de vuestros pecados, menos que el hombre aperseve-
testificando al Padre que es- re hasta el fin, siguiendo el
b
táis dispuestos a tomar sobre ejemplo del Hijo del Dios vi-
vosotros el nombre de Cristo viente, no puede ser salvo.
por medio del a bautismo, sı́, 17 Por tanto, haced las cosas
siguiendo a vuestro Señor y Sal- que os he dicho que he visto
vador y descendiendo al agua, que hará vuestro Señor y Re-
según su palabra, he aquı́, en- dentor; porque por esta razón
tonces recibiréis el Espı́ritu San- se me han mostrado, para que
to; sı́, entonces viene el bbau- sepáis cuál es la puerta por la
tismo de fuego y del Espı́ritu que debéis entrar. Porque la
Santo; y entonces podéis hablar puerta por la cual debéis entrar
con clengua de ángeles y pro- es el arrepentimiento y el abau-
rrumpir en alabanzas al Santo tismo en el agua; y entonces vie-
de Israel. ne una bremisión de vuestros
14 Mas he aquı́, amados her- pecados por fuego y por el Espı́-
manos mı́os, ası́ vino a mı́ la voz ritu Santo.

10b Moro. 7:11; c 2 Ne. 32:2–3. b gee Jesucristo—El


DyC 56:2. 14a Mateo 10:32–33; ejemplo de Jesucristo.
12a gee Don del Espı́ritu Alma 24:30; 17a Mos. 18:10.
Santo. DyC 101:1–5. gee Bautismo,
b Lucas 9:57–62; gee Pecado bautizar.
Juan 12:26. imperdonable. b gee Remisión de
13a Gál. 3:26–27. b 2 Pe. 2:21. pecados.
b gee Don del Espı́ritu 16a Alma 5:13; 38:2;
Santo; Fuego. DyC 20:29. [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 31:18–32:3 136
18 Y entonces os halláis en este manos mı́os, ésta es la asenda; y
a
estrecho y angosto bcamino que b
no hay otro camino, ni cnombre
conduce a la vida eterna; sı́, ha- dado debajo del cielo por el cual
béis entrado por la puerta; ha- el hombre pueda salvarse en el
béis obrado de acuerdo con los reino de Dios. Y ahora bien, he
mandamientos del Padre y del aquı́, ésta es la ddoctrina de Cris-
Hijo; y habéis recibido el Espı́ri- to, y la única y verdadera doctri-
tu Santo, que da ctestimonio del na del ePadre, y del Hijo, y del
Padre y del Hijo, para que se Espı́ritu Santo, que son fun Dios,
cumpla la promesa hecha por él, sin fin. Amén.
que lo recibirı́ais si entrabais en
la senda.
CAPÍTULO 32
19 Y ahora bien, amados her-
manos mı́os, después de haber
entrado en esta estrecha y an- Los ángeles hablan por el poder del
gosta senda, quisiera preguntar Espı́ritu Santo—Los hombres de-
si ya quedó a hecho todo. He ben orar y adquirir ası́ el conoci-
aquı́, os digo que no; porque no miento que imparte el Espı́ritu San-
habéis llegado hasta aquı́ sino to.
por la palabra de Cristo, con bfe Y AHORA bien, he aquı́, amados
inquebrantable en él, cconfiando hermanos mı́os, supongo que
ı́ntegramente en los méritos de estaréis meditando en vuestros
aquel que es poderoso para sal- corazones en cuanto a lo que
var. debéis hacer después que ha-
20 Por tanto, debéis a seguir yáis entrado en la senda. Mas he
adelante con firmeza en Cristo, aquı́, ¿por qué meditáis estas co-
teniendo un fulgor perfecto de sas en vuestros corazones?
b
esperanza y camor por Dios y 2 ¿No os acordáis que os dije
por todos los hombres. Por tan- que después que hubieseis areci-
to, si marcháis adelante, ddelei- bido el Espı́ritu Santo, podrı́ais
tándoos en la palabra de Cristo, hablar con blengua de ángeles?
y eperseveráis hasta el fin, he ¿Y cómo podrı́ais hablar con
aquı́, ası́ dice el Padre: Tendréis lengua de ángeles sino por el
la vida eterna. Espı́ritu Santo?
21 Y ahora bien, amados her- 3 Los aángeles hablan por el

18a 1 Ne. 8:20. “hacer banquete o tomar sobre sı́ el


b Prov. 4:18. festı́n”. Es decir, nombre de Jesucristo.
gee Camino (vı́a). disfrutar de la d Mateo 7:28;
c Hech. 5:29–32. palabra de Dios como Juan 7:16–17.
19a Mos. 4:10. de un banquete. e gee Trinidad.
b gee Fe. e gee Perseverar. f 3 Ne. 11:27, 35–36.
c DyC 3:20. 21a Hech. 4:10–12; gee Unidad.
20a gee Andar, andar 2 Ne. 9:41; 32 2a 3 Ne. 9:20.
con Dios. Alma 37:46; b 2 Ne. 31:13.
b gee Esperanza. DyC 132:22, 25. 3a gee Ángeles.
c gee Amor. b Mos. 3:17.
d Más literalmente: c gee Jesucristo—El [Entre 559 y 545 a.C.]
137 2 NEFI 32:4–33:1
poder del Espı́ritu Santo; por lo 8 Y ahora bien, amados herma-
que declaran las palabras de nos mı́os, percibo que aún estáis
Cristo. Por tanto, os dije: bDelei- meditando en vuestros corazo-
taos en las palabras de Cristo; nes; y me duele tener que habla-
porque he aquı́, las palabras de ros concerniente a esto. Porque
Cristo os dirán todas las cosas si escuchaseis al Espı́ritu que en-
que debéis hacer. seña al hombre a aorar, sabrı́ais
4 Por tanto, si después de ha- que os es menester orar; porque
ber hablado yo estas palabras, el espı́ritu bmalo no enseña al
no podéis entenderlas, será por- hombre a orar, sino le enseña
que no apedı́s ni llamáis; ası́ que que no debe orar.
no sois llevados a la luz, sino 9 Mas he aquı́, os digo que de-
que debéis perecer en las tinie- béis aorar siempre, y no desma-
blas. yar; que nada debéis hacer ante
5 Porque he aquı́, os digo otra el Señor, sin que primero oréis
vez, que si entráis por la senda y al Padre en el bnombre de Cris-
recibı́s el Espı́ritu Santo, él os to, para que él os consagre vues-
mostrará todas las cosas que de- tra acción, a fin de que vuestra
béis hacer. obra sea para el cbeneficio de
6 He aquı́, ésta es la doctrina de vuestras almas.
Cristo, y no se dará otra doctri-
na sino hasta después que él se CAPÍTULO 33
os a manifieste en la carne. Y
cuando se os manifieste en la
carne, las cosas que él os diga os Las palabras de Nefi son verdade-
esforzaréis por cumplir. ras—Éstas testifican de Cristo—
7 Y ahora bien, yo, Nefi, no Aquellos que crean en Cristo cree-
puedo decir más; el Espı́ritu ha- rán en las palabras de Nefi, las cua-
ce cesar mis palabras, y quedo a les se presentarán como testimonio
solas para lamentar a causa de la ante el tribunal del juicio.
a
incredulidad, y la maldad, y la Y AHORA bien, yo, Nefi, no pue-
ignorancia y la obstinación de do escribir todas las cosas que se
los hombres; porque no quieren enseñaron entre mi pueblo; ni
buscar conocimiento, ni enten- soy tan apoderoso para escribir
der el gran conocimiento, cuan- como para hablar; porque cuan-
do les es dado con claridad, do un hombre bhabla por el po-
sı́, con toda la bclaridad de la der del Santo Espı́ritu, el poder
palabra. del Espı́ritu Santo lo lleva al co-

3b Más literalmente: 6a 3 Ne. 11:8. DyC 75:11.


“hacer banquete o 7a gee Incredulidad. b Moisés 5:8.
festı́n”. Es decir, b 2 Ne. 31:2–3; c Alma 34:27.
disfrutar de la Jacob 4:13. 33 1a Éter 12:23–24.
palabra de Dios como 8a gee Oración. b DyC 100:7–8.
de un banquete. b Mos. 4:14.
Véase Jer. 15:16. gee Diablo.
4a gee Pedir. 9a 3 Ne. 20:1; [Entre 559 y 545 a.C.]
2 NEFI 33:2–11 138
razón de los hijos de los hom- glorı́o en la verdad; me glorı́o
bres. en mi Jesús, porque él ha aredi-
2 Pero he aquı́, hay muchos mido mi alma del infierno.
que aendurecen sus corazones 7 Tengo acaridad para con mi
contra el Espı́ritu Santo, de mo- pueblo, y gran fe en Cristo de
do que no tiene cabida en ellos; que ante su tribunal hallaré a
por tanto, desechan muchas co- muchas almas sin mancha.
sas que están escritas y las consi- 8 Tengo caridad para con el
a
deran como nada. judı́o; digo judı́o, porque me
3 Mas yo, Nefi, he escrito lo refiero a aquellos de quienes vi-
que he escrito; y lo estimo de ne.
gran avalor, especialmente para 9 Tengo también caridad para
mi pueblo. Porque continua- con los agentiles. Mas he aquı́,
mente bruego por ellos de dı́a, y para ninguno de éstos puedo te-
mis ojos bañan mi almohada de ner esperanza, a menos que se
b
noche a causa de ellos; y clamo a reconcilien con Cristo y entren
mi Dios con fe, y sé que él oirá por la cpuerta angosta, y dcami-
mi clamor. nen por la esenda estrecha que
4 Y sé que el Señor Dios consa- guı́a a la vida, y continúen en la
grará mis oraciones para el be- senda hasta el fin del dı́a de pro-
neficio de mi pueblo. Y las pala- bación.
bras que he escrito en debilidad 10 Y ahora bien, mis amados
serán hechas afuertes para ellos; hermanos, y también vosotros
pues los bpersuaden a hacer el los judı́os y todos los extremos
bien; les hacen saber acerca de de la tierra, escuchad estas pala-
sus padres; y hablan de Jesús, y bras y acreed en Cristo; y si no
los persuaden a creer en él y a creéis en estas palabras, creed
perseverar hasta el fin, que es la en Cristo. Y si creéis en Cristo,
c
vida eterna. creeréis en estas bpalabras, por-
5 Y hablan aásperamente con- que son las cpalabras de Cristo, y
tra el pecado, según la bclaridad él me las ha dado; y denseñan a
de la verdad; por tanto, nadie se todos los hombres que deben
enojará con las palabras que he hacer lo bueno.
escrito, a menos que sea del es- 11 Y si no son las palabras de
pı́ritu del diablo. Cristo, juzgad; porque en el
6 Me glorı́o en la claridad; me postrer dı́a Cristo os manifestará

2a Hel. 6:35–36. 2 Ne. 9:40. Dios.


3a gee Escrituras—El b 2 Ne. 31:3; Jacob 4:13. e Hel. 3:29–30;
valor de las 6a gee Redención, DyC 132:22.
Escrituras. redimido, redimir. 10a gee Creencia, creer.
b Enós 1:9–12; 7a gee Caridad. b gee Libro de
P. de Morm. 1:8. 8a gee Judı́os. Mormón.
4a Éter 12:26–27. 9a gee Gentiles. c Moro. 10:27–29.
b Moro. 7:13. b gee Expiación, expiar. d 2 Ne. 25:28.
c gee Vida eterna. c 2 Ne. 9:41.
5a 1 Ne. 16:1–3; d gee Andar, andar con [Entre 559 y 545 a.C.]
139 2 NEFI 33:12–JACOB 1:2
con apoder y gran gloria que son Adiós, hasta que venga ese gran
sus palabras; y ante su btribunal dı́a.
nos veremos cara a cara, voso- 14 Y vosotros, los que no que-
tros y yo, y sabréis que él me ha réis participar de la bondad de
mandado escribir estas cosas, a Dios, ni respetar las apalabras de
pesar de mi debilidad. los judı́os, ni mis bpalabras, ni las
12 Y ruego al Padre en el nom- palabras que saldrán de la boca
bre de Cristo que muchos de no- del Cordero de Dios, he aquı́,
sotros, si no todos, nos salvemos me despido de vosotros para
en su areino, en ese grande y siempre, porque estas palabras
postrer dı́a. os c condenarán en el postrer
13 Y ahora bien, amados her- dı́a.
manos mı́os, todos los que sois 15 Pues lo que sello en la tierra
de la casa de Israel, y todos vo- será presentado contra vosotros
sotros, ¡oh extremos de la tierra!, ante el atribunal del juicio; por-
os hablo como la voz de uno que ası́ me lo ha mandado el Se-
que a clama desde el polvo: ñor, y yo debo obedecer. Amén.

El Libro de Jacob
HERMANO DE NEFI

P alabras de su predicación a sus hermanos. Confunde a un hom-


bre que trata de derribar la doctrina de Cristo. Algunas palabras
acerca de la historia del pueblo de Nefi.

CAPÍTULO 1 Lehi habı́a salido de Jerusalén;


por tanto, Nefi me dio a mı́, aJa-
Jacob y José procuran persuadir a cob, un bmandato respecto de
los hombres a creer en Cristo y a las cplanchas menores sobre las
guardar sus mandamientos—Mue- cuales estas cosas están graba-
re Nefi—Predomina la iniquidad das.
entre los nefitas. 2 Y me dio a mı́, Jacob, un man-
dato de que escribiera sobre es-

P ORQUE he aquı́, aconteció


que ya habı́an pasado *cin-
cuenta y cinco años desde que
tas planchas algunas de las co-
sas que considerara yo más pre-
ciosas; y que no tratara más que

11a Éter 5:4; Moro. 7:35. c 2 Ne. 29:11; b Jacob 7:27.


b Apoc. 20:12; Éter 4:8–10. c 2 Ne. 5:28–33;
Moro. 10:34. 15a P. de Morm. 1:11. Jacob 3:13–14.
12a gee Gloria celestial. gee Planchas.
13a Isa. 29:4; 2 Ne. 26:16. [jacob]
14a gee Biblia. 1 1a gee Jacob, hijo de
b gee Libro de Mormón. Lehi. [*544 a.C.]
JACOB 1:3–11 140
ligeramente la historia de este en la dprovocación en los dı́as de
pueblo, llamado el pueblo de tentación, cuando los hijos de
Nefi. Israel estaban en el edesierto.
3 Porque dijo que la historia de 8 Por tanto, quisiera Dios que
su pueblo deberı́a grabarse so- persuadiéramos a todos los
bre sus otras planchas, y que yo hombres a no arebelarse contra
debı́a conservar estas planchas Dios para bprovocarlo a ira, sino
y transmitirlas a mi posteridad, que todos los hombres creyeran
de generación en generación. en Cristo y contemplaran su
4 Y que si hubiese predicacio- muerte, y sufrieran su ccruz, y
nes que fuesen sagradas, o reve- soportaran la vergüenza del
lación que fuese grande, o pro- mundo; por tanto, yo, Jacob, to-
fecı́as, yo deberı́a grabar sus mo a mi cargo cumplir con el
puntos principales sobre estas mandato de mi hermano Nefi.
planchas, y tratar estas cosas 9 Y Nefi empezaba a envejecer,
cuanto me fuera posible, por y vio que pronto habı́a de amo-
causa de Cristo y por el bien de rir; por tanto, bungió a un hom-
nuestro pueblo. bre para que fuera rey y director
5 Porque, por causa de la fe y el de su pueblo, según los reina-
gran afán, verdaderamente se dos de los creyes.
nos habı́a hecho saber concer- 10 Y como el pueblo amaba a
niente a nuestro pueblo y las co- Nefi en extremo, porque habı́a
sas que le habı́an de asobrevenir. sido para ellos un gran protec-
6 Y también tuvimos muchas tor, pues habı́a empuñado la
a
revelaciones y el espı́ritu de mu- espada de Labán en su defensa,
cha profecı́a; por tanto, sabı́a- y habı́a trabajado toda su vida
mos de aCristo y su reino, que por su bienestar,
habı́a de venir. 11 por tanto, el pueblo querı́a
7 Por lo que trabajamos dili- conservar la memoria de su
gentemente entre los de nuestro nombre, y a quienquiera que
pueblo, a fin de persuadirlos a gobernara en su lugar, lo llama-
a
venir a Cristo, y a participar de rı́an Nefi segundo, Nefi tercero,
la bondad de Dios, para que en- etcétera, según los reinados de
traran en su breposo, no fuera los reyes; y ası́ los llamó el pue-
que de algún modo él jurase en blo, cualesquiera que fuesen sus
su ira que no centrarı́an, como nombres.

5a 1 Ne. 12. DyC 84:23–25. 9a 2 Ne. 1:14.


6a 1 Ne. 10:4–11; d Heb. 3:8. b gee Unción.
19:8–14. e Núm. 26:65; c 2 Ne. 6:2; Jarom 1:7.
7a 2 Ne. 9:41; 1 Ne. 17:23–31. 10a 1 Ne. 4:9; 2 Ne. 5:14;
Omni 1:26; 8a gee Rebelión. P. de Morm. 1:13;
Moro. 10:32. b 1 Ne. 17:30; Mos. 1:16; DyC 17:1.
b gee Descansar, Alma 12:36–37;
descanso (reposo). Hel. 7:18.
c Núm. 14:23; c tjs, Mateo 16:25–26;
Deut. 1:35–37; Lucas 14:27. [Entre 544 y 510 a.C.]
141 JACOB 1:12–2:2
12 Y aconteció que Nefi murió. de este pueblo, por mano de
13 Ahora bien, los del pueblo Nefi.
que no eran alamanitas eran bne- 19 Y magnificamos nuestro
a
fitas; no obstante, se llamaban oficio ante el Señor, tomando
nefitas, jacobitas, josefitas, czora- sobre nosotros la bresponsabili-
mitas, lamanitas, lemuelitas e is- dad, trayendo sobre nuestra
maelitas. propia cabeza los pecados del
14 Mas yo, Jacob, no los distin- pueblo si no le enseñábamos la
guiré en adelante por estos palabra de Dios con toda dili-
nombres, sino que allamaré la- gencia; para que, trabajando
manitas a los que busquen la con todas nuestras fuerzas, su
destrucción del pueblo de Nefi, sangre no manchara nuestros
y a los que simpaticen con Nefi, vestidos; de otro modo, su csan-
llamaré bnefitas, o cpueblo de gre caerı́a sobre nuestros vesti-
Nefi, según los reinados de los dos, y no serı́amos hallados sin
reyes. mancha en el postrer dı́a.
15 Y aconteció que el pueblo
de Nefi, bajo el reinado del se-
CAPÍTULO 2
gundo rey, empezó a ser duro
de corazón y a entregarse un
tanto a prácticas inicuas, de- Jacob condena el amor a las rique-
seando tener muchas aesposas y zas, el orgullo y la falta de casti-
concubinas, a semejanza de Da- dad—Los hombres pueden buscar
vid en la antigüedad, y también riquezas con el fin de ayudar a sus
Salomón, su hijo. semejantes—Jacob condena la prác-
16 Sı́, y también empezaron a tica desautorizada del matrimonio
buscar mucho oro y plata, y a plural—El Señor se deleita en la
ensalzarse un tanto en el orgu- castidad de las mujeres.
llo. PALABRAS que Jacob, hermano
17 Por tanto, yo, Jacob, les ha- de Nefi, dirigió al pueblo de Ne-
blé estas palabras, mientras les fi, después de la muerte de Nefi:
enseñaba en el atemplo, habien- 2 Pues bien, mis amados her-
do primeramente obtenido mi manos, yo, Jacob, según la res-
b
mandato del Señor. ponsabilidad bajo la cual me ha-
18 Porque yo, Jacob, y mi her- llo ante Dios, de magnificar mi
mano José, habı́amos sido acon- oficio con seriedad, y para lim-
sagrados sacerdotes y maestros piar mis vestidos de vuestros

13a Enós 1:13; c 2 Ne. 5:9. 18a 2 Ne. 5:26.


DyC 3:18. 15a DyC 132:38–39. 19a gee Oficial, oficio.
b gee Nefitas. 17a 2 Ne. 5:16. b DyC 107:99–100.
c 1 Ne. 4:35; gee Templo, Casa gee Mayordomı́a,
4 Ne. 1:36–37. del Señor. mayordomo.
14a Mos. 25:12; b gee Llamado, c 2 Ne. 9:44.
Alma 2:11. llamado por Dios,
b 2 Ne. 4:11. llamamiento. [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 2:3–12 142
a
pecados, he subido hoy hasta el palabra de Dios; sı́, la palabra
templo para declararos la pala- que sana el alma herida.
bra de Dios. 9 Por tanto, agobia mi alma el
3 Y vosotros mismos sabéis que sea constreñido, por el es-
que hasta aquı́ he sido diligen- tricto mandamiento que recibı́
te en el oficio de mi llamamien- de Dios, a amonestaros según
to; pero hoy me agobia el peso vuestros crı́menes y agravar
de un deseo y afán mucho ma- las heridas de los que ya están
yor por el bien de vuestras al- heridos, en lugar de consolarlos
mas, que el que hasta ahora he y sanar sus heridas; y a los
sentido. que no han sido heridos, en lu-
4 Pues he aquı́, hasta ahora ha- gar de que se adeleiten con la
béis sido obedientes a la palabra placentera palabra de Dios, co-
del Señor que os he dado. locar puñales para traspasar
5 Mas he aquı́, escuchadme y sus almas y herir sus delicadas
sabed que con la ayuda del om- mentes.
nipotente Creador del cielo y de 10 Mas a pesar de la magnitud
la tierra, puedo hablaros tocante de la tarea, debo obrar según
a vuestros apensamientos, cómo los estrictos amandamientos de
es que ya empezáis a obrar en el Dios, y hablaros concerniente a
pecado, pecado que para mı́ es vuestras iniquidades y abomi-
muy abominable, sı́, y abomina- naciones, en presencia de los
ble para Dios. puros de corazón y los de cora-
6 Sı́, contrista mi alma, y me zón quebrantado, y bajo la mira-
hace encoger de vergüenza ante da del ojo bpenetrante del Dios
la presencia de mi Hacedor, el Omnipotente.
tener que testificaros concer- 11 Por tanto, debo deciros la
niente a la maldad de vuestros verdad, conforme a la aclaridad
corazones. de la palabra de Dios. Porque he
7 Y también me apena tener aquı́, al dirigirme al Señor, la pa-
que ser tan aaudaz en mis pala- labra vino a mı́, diciendo: Jacob,
bras relativas a vosotros, delante sube hasta el templo mañana, y
de vuestras esposas e hijos, mu- declara a este pueblo la palabra
chos de los cuales son de senti- que te daré.
mientos sumamente tiernos, 12 Y ahora bien, he aquı́, her-
b
castos y delicados ante Dios, co- manos mı́os, ésta es la palabra
sa que agrada a Dios; que os declaro, que muchos de
8 y supongo que han subido vosotros habéis empezado a
hasta aquı́ para oı́r la agradable buscar oro, plata y toda clase de

2 5a Alma 12:3; 9a Más literalmente: 10a gee Mandamientos


DyC 6:16. “hacer banquete o de Dios.
gee Trinidad. festı́n.” Es decir, b 2 Ne. 9:44.
7a DyC 121:43. disfrutar de la 11a 2 Ne. 25:4; 31:2–3.
b gee Virtud. palabra de Dios como
8a Alma 31:5. de un banquete. [Entre 544 y 510 a.C.]
143 JACOB 2:13–22
a
minerales preciosos que tan co- manos como a vosotros mismos;
piosamente abundan en esta y sed afables con todos y libera-
b
tierra, que para vosotros y les con vuestros abienes, para
vuestra posteridad es una tierra que bellos sean ricos como voso-
de promisión. tros.
13 Y tan benignamente os ha 18 Pero antes de buscar arique-
favorecido la mano de la provi- zas, buscad el breino de Dios.
dencia, que habéis obtenido 19 Y después de haber logra-
muchas riquezas; y porque al- do una esperanza en Cristo
gunos de vosotros habéis adqui- obtendréis riquezas, si las bus-
rido más abundantemente que cáis; y las buscaréis con el fin
vuestros hermanos, os aenvane- de ahacer bien: para vestir al
céis con el orgullo de vuestros desnudo, alimentar al ham-
corazones, y andáis con el cuello briento, libertar al cautivo y su-
erguido y la cabeza en alto por ministrar auxilio al enfermo y al
causa de vuestras ropas costo- afligido.
sas, y perseguı́s a vuestros her- 20 Y ahora bien, hermanos
manos porque suponéis que mı́os, os he hablado acerca del
sois mejores que ellos. orgullo; y aquellos de vosotros
14 Y ahora bien, hermanos que habéis afligido a vuestro
mı́os, ¿suponéis que Dios os jus- prójimo, y lo habéis perseguido
tifica en esto? He aquı́, os digo a causa del orgullo de vuestros
que no; antes bien, os condena; corazones por las cosas que Dios
y si persistı́s en estas cosas, sus os dio, ¿qué tenéis que decir de
juicios os sobrevendrán acelera- esto?
damente. 21 ¿No creéis que tales cosas
15 ¡Oh, si él os mostrara que son abominables para aquel que
puede traspasaros, y que con creó toda carne? Y ante su vista
una mirada de su ojo puede hu- un ser es tan precioso como el
millaros hasta el polvo! otro. Y toda carne viene del pol-
16 ¡Oh, si os librara de esta ini- vo; y con el mismo fin él los ha
quidad y abominación! ¡Oh, si creado: para que guarden sus
a
escuchaseis la palabra de sus mandamientos y lo glorifiquen
mandamientos, y no permitie- para siempre.
seis que este aorgullo de vues- 22 Y ahora ceso de hablaros
tros corazones destruyera vues- concerniente a este orgullo. Y si
tras almas! no fuera que debo hablaros de
17 Considerad a vuestros her- un crimen más grave, mi cora-

12a 1 Ne. 18:25; 17a gee Limosna; gee Riquezas.


Hel. 6:9–11; Bienestar. b Lucas 12:22–31.
Éter 10:23. b 4 Ne. 1:3. 19a Mos. 4:26.
b 1 Ne. 2:20. 18a 1 Rey. 3:11–13; 21a DyC 11:20;
gee Tierra prometida. Marcos 10:17–27; Abr. 3:25–26.
13a Morm. 8:35–39. 2 Ne. 26:31;
16a gee Orgullo. DyC 6:7. [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 2:23–34 144
zón se regocijarı́a grandemente 29 Por lo tanto, este pueblo
a causa de vosotros. guardará mis mandamientos,
23 Mas la palabra de Dios me dice el Señor de los Ejércitos,
agobia a causa de vuestros deli- o amaldita sea la tierra por su
tos más graves. Porque he aquı́, causa.
dice el Señor: Este pueblo em- 30 Porque si yo quiero levantar
a
pieza a aumentar en la iniqui- posteridad para mı́, dice el Se-
dad; no entiende las Escrituras, ñor de los Ejércitos, lo mandaré
porque trata de justificar sus a mi pueblo; de lo contrario, mi
fornicaciones, a causa de lo que pueblo obedecerá estas cosas.
se escribió acerca de David y su 31 Porque yo, el Señor, he visto
hijo Salomón. el dolor y he oı́do el lamento de
24 He aquı́, David y aSalomón las hijas de mi pueblo en la tie-
en verdad tuvieron muchas bes- rra de Jerusalén; sı́, y en todas
posas y concubinas, cosa que las tierras de mi pueblo, a causa
para mı́ fue abominable, dice el de las iniquidades y abomina-
Señor. ciones de sus maridos.
25 Por tanto, el Señor dice ası́: 32 Y no permitiré, dice el Señor
He sacado a este pueblo de la de los Ejércitos, que el clamor de
tierra de Jerusalén por el poder las bellas hijas de este pueblo,
de mi brazo, a fin de levantar que he conducido fuera de la
para mı́ una rama ajusta del fru- tierra de Jerusalén, ascienda a
to de los lomos de José. mı́ contra los varones de mi
26 Por tanto, yo, el Señor Dios, pueblo, dice el Señor de los Ejér-
no permitiré que los de este citos.
pueblo hagan como hicieron los 33 Porque no llevarán cautivas
de la antigüedad. a las hijas de mi pueblo, a causa
27 Por tanto, hermanos mı́os, de su ternura, sin que yo los vi-
oı́dme y escuchad la palabra del site con una terrible maldición,
Señor: Pues entre vosotros nin- aun hasta la destrucción; por-
gún hombre tendrá sino auna que no cometerán afornicacio-
esposa; y concubina no tendrá nes como los de la antigüedad,
ninguna; dice el Señor de los Ejércitos.
28 porque yo, el Señor Dios, 34 Y ahora bien, he aquı́, her-
me deleito en la acastidad de las manos mı́os, sabéis que estos
mujeres. Y las fornicaciones son mandamientos fueron dados a
una abominación para mı́; ası́ nuestro padre Lehi; por tanto,
dice el Señor de los Ejércitos. los habéis conocido antes; y ha-

24a 1 Rey. 11:1; Alma 26:36. 30a Mal. 2:15;


Neh. 13:25–27. gee Lehi, Padre DyC 132:61–66.
b 1 Rey. 11:1–3; de Nefi. 33a gee Sensual,
Esd. 9:1–2; 27a DyC 42:22; 49:16. sensualidad;
DyC 132:38–39. gee Matrimonio. Inmoralidad sexual.
25a Gén. 49:22–26; 28a gee Castidad.
Amós 5:15; 2 Ne. 3:5; 29a Éter 2:8–12. [Entre 544 y 510 a.C.]
145 JACOB 2:35–3:6
béis incurrido en una gran con- de corazón puro, levantad vues-
denación, porque habéis hecho tra cabeza y recibid la placente-
estas cosas que no debı́ais haber ra palabra de Dios, y adeleitaos
hecho. en su amor!; pues podéis hacer-
35 He aquı́, habéis cometido lo para siempre, si vuestras
a
mayores iniquidades que nues- mentes son bfirmes.
tros hermanos los lamanitas. 3 ¡Pero ay, ay de vosotros que
Habéis quebrantado los corazo- no sois puros de corazón, que
nes de vuestras tiernas esposas hoy os halláis ainmundos ante
y perdido la confianza de vues- Dios!, porque a menos que os
tros hijos por causa de los malos arrepintáis, la tierra será malde-
ejemplos que les habéis dado; y cida por causa vuestra; y los la-
los sollozos de sus corazones as- manitas, que no son inmundos
cienden a Dios contra vosotros. como vosotros, aunque bmalde-
Y a causa de lo estricto de la pa- cidos con severa maldición, os
labra de Dios que desciende castigarán aun hasta la destruc-
contra vosotros, han perecido ción.
muchos corazones, traspasados 4 Y el tiempo velozmente viene
de profundas heridas. en que, a menos que os arrepin-
táis, ellos poseerán la tierra de
vuestra herencia, y el Señor
CAPÍTULO 3
Dios aapartará a los justos de en-
tre vosotros.
Los puros de corazón reciben la pla- 5 He aquı́ que los lamanitas,
centera palabra de Dios—La recti- vuestros hermanos, a quienes
tud de los lamanitas es mayor que la aborrecéis por su inmundicia y
de los nefitas—Jacob amonesta con- la maldición que les ha venido
tra la fornicación, la lascivia y todo sobre la piel, son más justos que
pecado. vosotros; porque no han aolvi-
MAS he aquı́ que yo, Jacob, qui- dado el mandamiento del Señor
siera dirigirme a vosotros, los que fue dado a nuestro padre,
que sois puros de corazón. Con- de no tener sino una esposa y
fiad en Dios con mentes firmes, ninguna concubina, y que no se
y orad a él con suma fe, y él os cometieran fornicaciones entre
consolará en vuestras afliccio- ellos.
nes, y abogará por vuestra cau- 6 Y se esfuerzan por guardar
sa, y hará que la justicia descien- este mandamiento; por tanto, a
da sobre los que buscan vuestra causa de esta observancia en
destrucción. cumplir con este mandamiento,
2 ¡Oh todos vosotros que sois el Señor Dios no los destruirá,

35a Jacob 3:5–7. Dios como de un b 1 Ne. 12:23.


3 2a Más literalmente: banquete. 4a Omni 1:5–7, 12–13.
“hacer banquete o b Alma 57:26–27. 5a Jacob 2:35.
festı́n”. Es decir, 3a gee Inmundicia,
disfrutar del amor de inmundo. [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 3:7–14 146
sino que será amisericordioso chad mis palabras; estimulad las
para con ellos, y algún dı́a llega- facultades de vuestras almas; sa-
rán a ser un pueblo bendito. cudı́os para que adespertéis del
7 He aquı́, sus maridos aaman a sueño de la muerte; y libraos de
sus esposas, y sus esposas aman los sufrimientos del binfierno
a sus maridos, y sus esposos y para que no lleguéis a ser cánge-
esposas aman a sus hijos; y su les del diablo, para ser echados
incredulidad y su odio contra en ese lago de fuego y azufre
vosotros se deben a la iniquidad que es la segunda dmuerte!
de sus padres; por tanto, ¿cuán- 12 Ahora bien, yo, Jacob, hablé
to mejores sois vosotros que muchas cosas más al pueblo de
ellos a la vista de vuestro gran Nefi, amonestándolo contra la
a
Creador? fornicación y la blascivia y toda
8 ¡Oh hermanos mı́os, temo clase de pecados, declarándole
que a no ser que os arrepintáis las terribles consecuencias de
de vuestros pecados, su piel será estas cosas.
más blanca que vuestra piel, 13 Y ni la centésima parte de
cuando seáis llevados con ellos los actos de este pueblo, que
ante el trono de Dios! empezaba ya a ser numeroso, se
9 Por tanto, os doy un manda- puede escribir sobre aestas plan-
miento, el cual es la palabra de chas; pero muchos de sus he-
Dios, que no los injuriéis más a chos están escritos sobre las
causa del color obscuro de su planchas mayores, y sus gue-
piel, ni tampoco debéis ultrajar- rras, y sus contenciones, y los
los por su inmundicia; antes reinados de sus reyes.
bien, debéis recordar vuestra 14 Estas planchas se llaman las
propia inmundicia y recordar planchas de Jacob, y fueron he-
que la de ellos vino por causa de chas por la mano de Nefi. Y doy
sus padres. fin a estas palabras.
10 Por tanto, debéis recordar a
vuestros ahijos, cómo habéis afli-
gido sus corazones a causa del CAPÍTULO 4
ejemplo que les habéis dado; y
recordad también que por moti- Todos los profetas adoraron al Pa-
vo de vuestra inmundicia po- dre en el nombre de Cristo—El acto
déis llevar a vuestros hijos a la de Abraham de ofrecer a su hijo
destrucción, y sus pecados se- Isaac fue una semejanza de Dios y
rán acumulados sobre vuestra de su Unigénito—Los hombres de-
cabeza en el postrer dı́a. ben reconciliarse con Dios por me-
11 ¡Oh hermanos mı́os, escu- dio de la Expiación—Los judı́os re -

6a 2 Ne. 4:3, 6–7; b gee Infierno. Inicuo, iniquidad.


Hel. 15:10–13. c 2 Ne. 9:8–9. 13a 1 Ne. 19:1–4;
7a gee Familia; Amor. d gee Muerte espiritual. Jacob 1:1–4.
10a gee Niño(s). 12a gee Fornicación.
11a Alma 5:6–9. b gee Concupiscencia; [Entre 544 y 510 a.C.]
147 JACOB 4:1–7
chazarán la piedra que sirve de su gloria muchos siglos antes
fundamento. de su venida; y no solamente
tenı́amos nosotros una espe-
AHORA bien, he aquı́, aconteció ranza de su gloria, sino tam-
que yo, Jacob, habı́a ministrado bién todos los santos bprofetas
mucho a mi pueblo de palabra que vivieron antes que noso-
(y no puedo escribir sino muy tros.
pocas de mis palabras por lo di- 5 He aquı́, ellos creyeron en
fı́cil que es grabar nuestras pa- Cristo y aadoraron al Padre en
labras sobre planchas), y sabe- su nombre; y también nosotros
mos que lo que escribamos so- adoramos al Padre en su nom-
bre planchas debe permanecer; bre. Y con este fin guardamos
2 mas lo que escribamos sobre la b ley de Moisés, dado que
c
cualquiera otra cosa que no sea orienta nuestras almas hacia él;
planchas, ha de perecer y des- y por esta razón se nos santifica
vanecerse; pero podemos escri- como obra justa, ası́ como le
bir sobre planchas unas cuantas fue contado a Abraham en el
palabras que darán a nuestros desierto el ser obediente a los
hijos, y también a nuestros mandamientos de Dios al ofre-
amados hermanos, una peque- cer a su hijo Isaac, que es una
ña medida de conocimiento semejanza de Dios y de su Hijo
d
concerniente a nosotros, o sea, Unigénito.
a sus padres; 6 Por tanto, escudriñamos los
3 y en esto nos regocijamos; profetas, y tenemos muchas re-
y obramos diligentemente para velaciones y el espı́ritu de apro-
grabar estas palabras sobre fecı́a; y teniendo todos estos
b
planchas, esperando que nues- testimonios, logramos una es-
tros amados hermanos y nues- peranza, y nuestra fe se vuelve
tros hijos las reciban con cora- inquebrantable, al grado de
zones agradecidos, y las consi- que verdaderamente podemos
c
deren para que sepan con go- mandar en el dnombre de Je-
zo, no con pesar, ni con despre- sús, y los árboles mismos nos
cio, lo que atañe a sus primeros obedecen, o los montes, o las
padres. olas del mar.
4 Porque hemos escrito estas 7 No obstante, el Señor Dios
cosas para este fin, que sepan nos manifiesta nuestra adebili-
que nosotros asabı́amos de Cris- dad para que sepamos que es
to y tenı́amos la esperanza de por su gracia y sus grandes

4 4a gee Jesucristo. Mos. 13:27, 30; profetizar.


b Lucas 24:25–27; Alma 25:15–16. b gee Testigo.
Jacob 7:11; gee Ley de Moisés. c gee Poder.
Mos. 13:33–35; c Gál. 3:24. d Hech. 3:6–16;
DyC 20:26. d Gén. 22:1–14; 3 Ne. 8:1.
5a Moisés 5:8. Juan 3:16–18. 7a Éter 12:27.
b 2 Ne. 25:24; gee Unigénito.
Jarom 1:11; 6a gee Profecı́a, [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 4:8–14 148
condescendencias para con los reconciliaos con él por medio
hijos de los hombres por las de la aexpiación de Cristo, su
b
que tenemos poder para hacer Unigénito Hijo, y podréis obte-
estas cosas. ner la cresurrección, según el
8 ¡He aquı́, grandes y maravi- poder de la resurrección que
llosas son las obras del Señor! está en Cristo, y ser presenta-
¡Cuán a inescrutables son las dos como las dprimicias de Cris-
profundidades de sus bmiste- to a Dios, teniendo fe y habien-
rios; y es imposible que el hom- do obtenido una buena espe-
bre descubra todos sus cami- ranza de gloria en él, antes que
nos! Y nadie hay que cconozca se manifieste en la carne.
sus dsendas a menos que le sean 12 Y ahora bien, amados mı́os,
reveladas; por tanto, no despre- no os maravilléis de que os diga
ciéis, hermanos, las revelacio- estas cosas; pues ¿por qué no
nes de Dios. hablar de la aexpiación de Cris-
9 Pues he aquı́, por el poder to, y lograr un perfecto conoci-
de su apalabra el bhombre apa- miento de él, ası́ como el cono-
reció sobre la faz de la tierra, cimiento de una resurrección y
la cual fue creada por el poder del mundo venidero?
de su palabra. Por tanto, si Dios 13 He aquı́, mis hermanos,
pudo hablar, y el mundo fue; el que profetizare, profetice al
y habló, y el hombre fue crea- entendimiento de los hombres;
do, ¿por qué, pues, no ha de porque el a Espı́ritu habla la
poder mandar la c tierra o la verdad, y no miente. Por tanto,
obra de sus manos sobre su su- habla de las cosas como real-
perficie, según su voluntad y mente bson, y de las cosas co-
placer? mo realmente serán; ası́ que
10 Por tanto, hermanos, no estas cosas nos son manifesta-
procuréis aaconsejar al Señor, das cclaramente para la salva-
antes bien aceptad el consejo ción de nuestras almas. Mas he
de su mano. Porque he aquı́, aquı́, nosotros no somos los
vosotros mismos sabéis que él únicos testigos de estas cosas;
aconseja con b sabidurı́a, con porque Dios las declaró tam-
justicia y con gran misericordia bién a los profetas de la anti-
sobre todas sus obras. güedad.
11 Ası́ pues, amados hermanos, 14 Pero he aquı́, los judı́os fue-

8a Rom. 11:33–36. b gee Creación, crear; c gee Resurrección.


b DyC 19:10; 76:114. Hombre(s). d Mos. 15:21–23; 18:9;
gee Misterios de c Hel. 12:8–17. Alma 40:16–21.
Dios. 10a 2 Ne. 9:28–29; 12a 2 Ne. 25:26.
c 1 Cor. 2:9–16; Alma 37:12, 37; 13a gee Espı́ritu Santo;
Alma 26:21–22. DyC 3:4, 13. Verdad.
gee Conocimiento. b gee Omnisciente; b DyC 93:24.
d Isa. 55:8–9. Sabidurı́a. c Alma 13:23.
9a Morm. 9:17; 11a gee Expiación, expiar.
Moisés 1:32. b Heb. 5:9. [Entre 544 y 510 a.C.]
149 JACOB 4:15–5:4
ron un pueblo de adura cerviz; no ser que de algún modo se de-
y bdespreciaron las palabras de bilite mi firmeza en el Espı́ritu, y
claridad, y mataron a los profe- tropiece por motivo de mi gran
tas, y procuraron cosas que no ansiedad por vosotros.
podı́an entender. Por tanto, a
causa de su cceguedad, la cual
CAPÍTULO 5
vino por traspasar lo señalado,
es menester que caigan; porque
Dios les ha quitado su claridad y Jacob cita las palabras de Zenós en
les ha entregado muchas cosas cuanto a la alegorı́a del olivo culti-
que dno pueden entender, por- vado y el olivo silvestre—Éstos son
que ası́ lo desearon; y porque ası́ una similitud de Israel y los genti-
lo desearon, Dios lo ha hecho, a les—Se representan el esparcimien-
fin de que tropiecen. to y el recogimiento de Israel—Se
15 Y ahora el Espı́ritu me im- hacen alusiones a los nefitas y a los
pulsa a mı́, Jacob, a profetizar, lamanitas y a toda la casa de Is-
porque percibo por las indica- rael—Los gentiles serán injertados
ciones del Espı́ritu que hay en en Israel—Finalmente la viña será
mı́, que a causa del atropiezo de quemada.
los judı́os, ellos brechazarán la HE aquı́, hermanos mı́os, ¿no os
c
roca sobre la cual podrı́an edifi- acordáis de haber leı́do las pala-
car y tener fundamento seguro. bras del profeta aZenós, las cua-
16 Mas he aquı́ que esta aroca, les habló a la casa de Israel, di-
según las Escrituras, llegará a ciendo:
ser el grande, y el último, y el 2 ¡Escuchad, oh casa de Israel,
único y seguro bfundamento so- y oı́d las palabras mı́as, que soy
bre el cual los judı́os podrán un profeta del Señor!
edificar. 3 Porque he aquı́, ası́ dice el Se-
17 Y ahora bien, amados mı́os, ñor: Te compararé, oh casa de
a
¿cómo será posible que éstos, Israel, a un bolivo cultivado que
después de haber rechazado un hombre tomó y nutrió en su
c
el fundamento seguro, puedan viña; y creció y envejeció y em-
a
jamás edificar sobre él, para pezó a dsecarse.
que sea la principal piedra an- 4 Y acaeció que salió el amo de
gular? la viña, y vio que su olivo empe-
18 He aquı́, amados hermanos zaba a secarse, y dijo: Lo poda-
mı́os, os aclararé este misterio, a ré, y cavaré alrededor de él, y lo

14a Mateo 23:37–38; 1 Cor. 1:23; 5 1a gee Zenós.


2 Ne. 25:2. 2 Ne. 18:13–15. 3a Ezeq. 36:8. gee Israel.
b 2 Cor. 11:3; b 1 Ne. 10:11. b Rom. 11:17–24.
1 Ne. 19:7; c gee Piedra del gee Olivo.
2 Ne. 33:2. ángulo; Roca. c DyC 101:44.
c Isa. 44:18; 16a Sal. 118:22–23. gee Viña del Señor.
Rom. 11:25. b Isa. 28:16; Hel. 5:12. d gee Apostası́a.
d 2 Ne. 25:1–2. 17a Mateo 19:30;
15a Isa. 8:13–15; DyC 29:30. [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 5:5–17 150
nutriré para que tal vez eche que se cavara alrededor, y se
ramas nuevas y tiernas, y no podara y se nutriera, y dijo a
perezca. su siervo: Me aflige que tenga
5 Y aconteció que lo podó, y q u e p e r d e r e s t e á r b o l ; p o r
cavó alrededor de él, y lo nutrió tanto, para que tal vez pueda
según su palabra. yo preservar sus raı́ces a fin de
6 Y sucedió que después de que no perezcan y pueda yo
muchos dı́as empezó a echar al- preservarlas para mı́, he hecho
gunos retoños pequeños y tier- esto.
nos, mas he aquı́, la copa prin- 12 Por tanto, ve; cuida el árbol
cipal empezó a secarse. y nútrelo, según mis palabras.
7 Y ocurrió que lo vio el amo 13 Y éstos yo a pondré en la
de la viña, y dijo a su siervo: parte más baja de mi viña, don-
Me aflige que tenga que perder de bien me parezca, esto no te
e s t e á r b o l ; p o r t a n t o , v e , y incumbe; y lo hago a fin de pre-
arranca las ramas de un olivo servar para mı́ las ramas natu-
a
silvestre y tráemelas aquı́; y rales del árbol; y también con
arrancaremos esas ramas princi- objeto de guardar para mı́ su
pales que empiezan a marchi- fruto para la estación; porque
tarse, y las echaremos en el fue- me aflige que tenga que perder
go para que se quemen. este árbol y su fruto.
8 Y he aquı́, dijo el Señor de la 14 Y aconteció que el Señor de
viña, tomaré muchas de estas la viña se marchó, y escondió
ramas nuevas y tiernas y las in- las ramas naturales del olivo
jertaré donde yo quiera, y no cultivado en las partes más ba-
importa si acaso la raı́z de este jas de la viña, unas en una par-
árbol perece, yo puedo conser- te y otras en otra, según su vo-
var su fruto para mı́; por tanto, luntad y placer.
tomaré estas ramas nuevas y 15 Y sucedió que pasó mucho
tiernas, y las injertaré donde yo tiempo, y el Señor de la viña di-
quiera. jo a su siervo: Ven, descenda-
9 Toma las ramas del olivo sil- mos a la viña para que poda-
vestre, e injértalas en alugar de mos trabajar en ella.
ellas; y estas que he cortado, las 16 Y aconteció que el Señor de
echaré al fuego y las quemaré, a la viña y también su siervo ba-
fin de que no obstruyan el te- jaron a la viña a trabajar; y su-
rreno de mi viña. cedió que el siervo dijo a su
10 Y aconteció que el siervo amo: He aquı́, mira; contempla
del Señor de la viña hizo según el árbol.
la palabra de su amo, e injertó 17 Y ocurrió que el Señor de la
las ramas del olivo asilvestre. viña miró y vio el árbol en el
11 Y el Señor de la viña hizo que se habı́an injertado las ra-

7a Rom. 11:17, 24. 10a gee Gentiles.


9a Rom. 1:13. 13a 1 Ne. 10:12. [Entre 544 y 510 a.C.]
151 JACOB 5:18–26
mas del olivo silvestre; y habı́a dijo a su amo: ¿Cómo fue que
retoñado y comenzado a dar viniste aquı́ a plantar este árbol,
a
fruto; y vio que era bueno, y o esta rama del árbol? Porque
su fruto era semejante al fruto he aquı́, era el sitio más estéril
natural. de todo el terreno de tu viña.
18 Y dijo al siervo: He aquı́, las 22 Y le dijo el Señor de la vi-
ramas del árbol silvestre han al- ña: No me aconsejes. Yo sabı́a
canzado la humedad de la raı́z, que era un lugar estéril; por eso
por lo que la raı́z ha producido te dije que lo he nutrido tan
mucha fuerza; y a causa de la largo tiempo, y tú ves que ha
mucha fuerza de la raı́z, las ra- dado mucho fruto.
mas silvestres han dado fruto 23 Y aconteció que el Señor de
cultivado. Ası́ que, si no hu- la viña dijo a su siervo: Mira
biéramos injertado estas ramas, acá, he aquı́, he plantado otra
el árbol habrı́a perecido. Y he rama del árbol también; y tú sa-
aquı́, ahora guardaré mucho bes que esta parte del terreno
fruto que el árbol ha produci- era peor que la primera. Pero
do; y su fruto lo guardaré para mira el árbol. Lo he nutrido to-
mı́ mismo, para la estación. do este tiempo, y ha producido
19 Y sucedió que el Señor de mucho fruto; por tanto, recóge-
la viña dijo al siervo: Ven, va- lo y guárdalo para la estación a
mos a la parte más baja de la fin de que yo lo preserve para
viña, y veamos si las ramas na- mı́ mismo.
turales del árbol no han dado 24 Y aconteció que el Señor de
mucho fruto también, a fin de la viña dijo otra vez a su siervo:
que pueda yo guardar su fruto Mira acá y ve otra arama que
para la estación, para mı́ mis- también he plantado; he aquı́,
mo. también la he nutrido, y ha
20 Y aconteció que fueron a producido fruto.
donde el amo habı́a escondido 25 Y dijo al siervo: Mira hacia
las ramas naturales del árbol, y acá y ve la última. He aquı́, ésta
dijo al siervo: Mira éstas; y vio la he plantado en terreno abue-
que la aprimera habı́a dado mu- no, y la he nutrido todo este
cho fruto, y también vio que tiempo; y sólo parte del árbol
era bueno. Y dijo al siervo: To- ha dado fruto cultivado, y la
b
ma de su fruto y guárdalo para otra parte del árbol ha produ-
la estación, a fin de que yo lo cido fruto silvestre; he aquı́, he
preserve para mı́ mismo; pues, nutrido este árbol igual que los
dijo él, lo he nutrido mucho otros.
tiempo, y ha producido fruto 26 Y sucedió que el Señor de la
abundante. viña dijo al siervo: Arranca las
21 Y aconteció que el siervo ramas que no han producido

17a Juan 15:16. Alma 16:17; b 3 Ne. 10:12–13.


20a Jacob 5:39. 3 Ne. 15:21–24.
24a Ezeq. 17:22–24; 25a 1 Ne. 2:20. [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 5:27–38 152
fruto abueno y échalas en el fue- tro trabajo, de nada me sirve; y
go. me aflige ahora que tenga que
27 Mas he aquı́, el siervo le di- perder este árbol.
jo: Podémoslo, y cavemos alre- 33 Y el Señor de la viña dijo al
dedor de él, y nutrámoslo un siervo: ¿Qué haremos por el ár-
poco más, a fin de que tal vez te bol, para que de nuevo pueda
dé buen fruto, para que lo guar- yo preservar buen fruto de él
des para la estación. para mı́ mismo?
28 Y aconteció que el Señor de 34 Y el siervo dijo a su amo: He
la viña y su siervo nutrieron to- aquı́, a causa de que injertaste
dos los árboles frutales de la vi- las ramas del olivo silvestre, és-
ña. tas han nutrido sus raı́ces, de
29 Y aconteció que habı́a pasa- modo que están vivas y no han
do mucho tiempo, y el Señor de perecido; por tanto, ves que es-
la viña dijo a su asiervo: Ven, tán buenas todavı́a.
descendamos a la viña para que 35 Y aconteció que el Señor de
trabajemos de nuevo en ella. la viña dijo a su siervo: Ningún
Porque he aquı́, se acerca el provecho me deja el árbol, y sus
b
tiempo, y el cfin viene pronto; raı́ces no me benefician nada, en
por tanto, debo guardar fruto tanto que produzca mal fruto.
para la estación, para mı́ mismo. 36 No obstante, sé que las raı́-
30 Y sucedió que el Señor de la ces son buenas; y para mi pro-
viña y el siervo descendieron a pio fin las he preservado; y a
la viña; y llegaron al árbol cuyas causa de su mucha fuerza, hasta
ramas naturales habı́an sido aquı́ han producido buen fruto
arrancadas, y se habı́an injerta- de las ramas silvestres.
do las ramas silvestres en su lu- 37 Mas he aquı́, las ramas sil-
gar; y he aquı́, estaba cargado vestres han crecido y han aso-
de toda aclase de fruto. brepujado a sus raı́ces; y debido
31 Y aconteció que el Señor de a que las ramas silvestres han
la viña probó el fruto, cada clase sobrepujado a las raı́ces, ha pro-
según su número. Y el Señor de ducido mucho fruto malo; y
la viña dijo: He aquı́, por largo porque ha producido tanto fru-
tiempo hemos nutrido este ár- to malo, ves que ya empieza a
bol, y he guardado para mı́ mu- perecer; y pronto llegará a la
cho fruto, para la estación. madurez para ser echado al fue-
32 Pero he aquı́, esta vez ha go, a menos que algo hagamos
producido mucho fruto, y no para preservarlo.
hay aninguno que sea bueno. Y 38 Y aconteció que el Señor de
he aquı́, hay toda clase de fruto la viña dijo a su siervo: Descen-
malo; y no obstante todo nues- damos a los parajes más bajos

26a Mateo 7:15–20; postreros dı́as. 32a JS—H 1:19.


Alma 5:36; DyC 97:7. c 2 Ne. 30:10; 37a DyC 45:28–30.
29a DyC 101:55; 103:21. Jacob 6:2.
b gee Últimos dı́as, 30a gee Apostası́a. [Entre 544 y 510 a.C.]
153 JACOB 5:39–48
de la viña, y veamos si las ramas dujo buen fruto, y parte de él
naturales han producido tam- dio fruto silvestre; y porque no
bién mal fruto. le arranqué sus ramas y las eché
39 Y aconteció que descendie- al fuego, he aquı́, han sobrepu-
ron a los parajes más bajos de la jado a la rama buena de modo
viña. Y ocurrió que vieron que que ésta se ha secado.
el fruto de las ramas naturales se 46 Y ahora bien, he aquı́, no
habı́a corrompido también; sı́, el obstante todo el cuidado que
a
primero, y el segundo, y el últi- hemos dado a mi viña, sus árbo-
mo también; y todos se habı́an les se han corrompido, de modo
corrompido. que no dan buen fruto; y yo ha-
40 Y el fruto asilvestre del últi- bı́a esperado preservar a éstos, a
mo habı́a sobrepujado a esa par- fin de haber guardado su fruto
te del árbol que produjo buen para la estación, para mı́ mismo.
fruto, de tal modo que la rama Mas he aquı́, se han vuelto co-
se habı́a marchitado y secado. mo el olivo silvestre, y no valen
41 Y aconteció que el Señor de nada sino para ser acortados y
la viña lloró, y dijo al siervo: echados al fuego; y me aflige
¿aQué más pude haber hecho que tenga que perderlos.
por mi viña? 47 ¿Pero qué más pude yo ha-
42 He aquı́, yo sabı́a que todo ber hecho en mi viña? ¿He rela-
el fruto de la viña, exceptuando jado mi mano de modo que no
éstos, se habı́a corrompido. Y la he nutrido? No, la he nutrido
ahora éstos, que en un tiempo y cavado alrededor; la he poda-
habı́an producido buen fruto, do y abonado; y he aextendido
se han corrompido también; y la mano casi todo el dı́a, y el bfin
ahora todos los árboles de mi vi- se acerca. Y me aflige que tenga
ña para nada sirven sino para que talar todos los árboles de mi
ser cortados y echados en el fue- viña, y echarlos en el fuego para
go. que sean quemados. ¿Quién es
43 Y he aquı́ que este último, el que ha corrompido mi viña?
cuya rama se ha marchitado, lo 48 Y acaeció que el siervo dijo a
planté en un terreno afértil; sı́, el su amo: ¿No será la altura de tu
que para mı́ era el más escogido viña? ¿No habrán sobrepujado
de todos los demás parajes de sus ramas a las raı́ces que son
mi viña. buenas? Y a causa de que las ra-
44 Y tú viste que también derri- mas han sobrepujado a sus raı́-
bé lo que aobstruı́a este pedazo ces, he aquı́ que aquéllas crecie-
de tierra, a fin de que yo pudie- ron más aprisa que la fuerza de
ra plantar este árbol en su lugar. las raı́ces, tomando fuerza para
45 Y viste que parte de él pro- sı́ mismas. He aquı́, digo: ¿No

39a Jacob 5:20, 23, 25. 44a Éter 13:20–21. b gee Mundo—El fin
40a Morm. 6:6–18. 46a 3 Ne. 27:11. del mundo.
41a 2 Ne. 26:24. 47a 2 Ne. 28:32;
43a 2 Ne. 1:5. Jacob 6:4. [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 5:49–60 154
será ésta la causa de la corrup- para mı́, para que cuando lle-
ción de los árboles de tu viña? guen a tener suficiente fuerza
49 Y aconteció que el Señor de tal vez me produzcan buen fru-
la viña dijo al siervo: Vayamos y to, y me glorı́e aún en el fruto
cortemos los árboles de la viña y de mi viña.
echémoslos al fuego para que 55 Y aconteció que tomaron
no obstruyan el terreno de mi del árbol natural que se habı́a
viña, porque he hecho todo. vuelto silvestre, e injertaron en
¿Qué más pude yo haber hecho los árboles naturales que tam-
por mi viña? bién se habı́an vuelto silvestres.
50 Mas he aquı́, el siervo dijo al 56 Y también tomaron de los
Señor de la viña: Déjala un poco árboles naturales que se habı́an
a
más. vuelto silvestres, e injertaron en
51 Y dijo el Señor: Sı́, la dejaré su árbol original.
un poco más, porque me aflige 57 Y el Señor de la viña dijo al
que tenga que perder los árbo- siervo: No arranques las ramas
les de mi viña. silvestres de los árboles, sino
52 Por tanto, tomemos algu- aquellas que son las más amar-
nas de las aramas de éstos que gas; y en ellas injertarás de
he plantado en las partes más acuerdo con lo que he dicho.
bajas de mi viña, e injertémos- 58 Y de nuevo nutriremos los
las en el árbol del cual procedie- árboles de la viña, y podaremos
ron; y arranquemos del árbol sus ramas; y arrancaremos de
esas ramas cuyo fruto es el más los árboles aquellas ramas que
amargo, e injertemos en su han madurado, que deben pere-
lugar las ramas naturales del cer, y las echaremos al fuego.
árbol. 59 Y hago esto para que quizá
53 Y haré esto para que no pe- sus raı́ces se fortalezcan a causa
rezca el árbol, a fin de que quizá de su buena calidad; y que, a
preserve sus raı́ces para mi pro- causa del cambio de ramas, lo
pio fin. bueno sobrepuje a lo malo.
54 Y he aquı́, todavı́a están 60 Y porque he preservado las
vivas las raı́ces de las ramas na- ramas naturales y sus raı́ces, y
turales del árbol que planté he injertado nuevamente las ra-
donde me pareció bien; por tan- mas naturales en su árbol origi-
to, a fin de que yo las conserve nal y he preservado las raı́ces de
también para mi propio fin, su árbol original, para que quizá
tomaré de las ramas de este ár- los árboles de mi viña produz-
bol, y las a injertaré en ellas. can nuevamente buen afruto; y
Sı́, injertaré en ellas las ramas que yo tenga de nuevo gozo en
de su árbol original, para que el fruto de mi viña, y tal vez me
yo preserve también las raı́ces alegre en extremo porque he

50a Jacob 5:27. Israel.


52a gee Israel—La 54a 1 Ne. 15:12–16.
congregación de 60a Isa. 27:6. [Entre 544 y 510 a.C.]
155 JACOB 5:61–71
preservado las raı́ces y las ramas raı́ces resulten demasiado fuer-
del primer fruto; tes para el injerto, y éste perez-
61 ve, pues, y llama asiervos ca, y pierda yo los árboles de mi
para que btrabajemos diligente- viña.
mente con todo nuestro empe- 66 Porque me aflige que tenga
ño en la viña, a fin de que poda- que perder los árboles de mi vi-
mos preparar el camino para ña; por tanto, quitarás lo malo a
que yo produzca otra vez el fru- medida que crezca lo bueno, pa-
to natural, el cual es bueno y ra que la raı́z y la copa tengan
más precioso que cualquier otro igual fuerza, hasta que lo bueno
fruto. sobrepuje a lo malo, y lo malo
62 Por tanto, vayamos y traba- sea talado y echado en el fuego,
jemos con nuestra fuerza esta a fin de que no obstruya el terre-
última vez; porque he aquı́, se no de mi viña; y ası́ barreré lo
acerca el fin, y ésta es la última malo de mi viña.
vez que podaré mi viña. 67 Y de nuevo injertaré las ra-
63 Injerta las ramas; empieza mas del árbol natural en el árbol
por las aúltimas, para que sean natural;
las primeras, y que las primeras 68 e injertaré las ramas del ár-
sean las últimas; y cava alrede- bol natural en las ramas natura-
dor de los árboles, viejos ası́ co- les del árbol; y ası́ las juntaré
mo nuevos, los primeros y los otra vez para que produzcan el
últimos; y los últimos y los pri- fruto natural, y serán uno.
meros, a fin de que todos sean 69 Y lo malo será aechado fue-
nutridos de nuevo por la postre- ra, sı́, fuera de todo el terreno de
ra vez. mi viña; pues he aquı́, tan sólo
64 Por tanto, cava alrededor de esta vez podaré mi viña.
ellos, y pódalos, y abónalos de 70 Y aconteció que el Señor de
nuevo por última vez, porque el la viña envió a su asiervo, y éste
fin se acerca. Y si acaso estos úl- fue e hizo lo que el Señor le ha-
timos injertos crecen y produ- bı́a mandado, y trajo otros sier-
cen el fruto natural, entonces les vos; y eran bpocos.
prepararás el camino para que 71 Y les dijo el Señor de la viña:
crezcan. Id y atrabajad en la viña con to-
65 Y a medida que empiecen a das vuestras fuerzas. Porque he
crecer, quitarás las ramas que aquı́, ésta es la búltima vez que
dan fruto amargo, según la fuer- nutriré mi viña; porque el fin se
za y el tamaño de las buenas; y aproxima y la estación viene rá-
no aquitarás todas las ramas ma- pidamente; y si vosotros traba-
las de una vez, no sea que las jáis conmigo con toda vuestra

61a Jacob 6:2; DyC 24:19. 69a 1 Ne. 22:15–17, 23; Jacob 6:2–3;
b DyC 39:11, 13, 17. 2 Ne. 30:9–10. DyC 33:3–4.
63a 1 Ne. 13:42; 70a DyC 101:55; 103:21. b DyC 39:17; 43:28–30.
Éter 13:10–12. b 1 Ne. 14:12.
65a DyC 86:6–7. 71a Mateo 21:28; [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 5:72–77 156
fuerza, os cregocijaréis en el fru- mi voluntad; y he preservado el
to que recogeré para mı́ mismo, fruto natural que es bueno, aun
para el tiempo que pronto llega- como lo fue en el principio. Y
a
rá. benditos sois, porque a causa
72 Y sucedió que los siervos de que habéis sido diligentes en
fueron y trabajaron con todas obrar conmigo en mi viña, y ha-
sus fuerzas; y el Señor de la viña béis guardado mis mandamien-
también trabajó con ellos; y en tos, y me habéis traı́do otra vez
todo obedecieron los mandatos el fruto bnatural, de modo que
del Señor de la viña. mi viña ya no está más corrom-
73 Y empezó de nuevo a pro- pida, y lo malo se ha echado
ducirse el fruto natural en la vi- fuera, he aquı́, os regocijaréis
ña; y las ramas naturales co- conmigo a causa del fruto de mi
menzaron a crecer y a medrar viña.
en sumo grado; y empezaron 76 Pues he aquı́, por amucho
luego a arrancarse las ramas sil- tiempo guardaré del fruto de mi
vestres y a echarse fuera; y con- viña para mı́ mismo, para la es-
servaron iguales la raı́z y la co- tación, la cual se aproxima ve-
pa, según su fuerza. lozmente; y por la última vez he
74 Y ası́ trabajaron con toda di- nutrido mi viña, y la he podado,
ligencia, según los mandamien- y he cavado alrededor de ella, y
tos del Señor de la viña, sı́, hasta la he abonado; por tanto, guar-
que lo malo hubo sido echado daré de su fruto para mı́ mismo,
de la viña, y el Señor hubo lo- por mucho tiempo, de acuerdo
grado para sı́ que los árboles con lo que he hablado.
volviesen nuevamente al fruto 77 Y cuando llegue la ocasión
natural; y llegaron a ser como en que nuevamente vuelva el
a
un cuerpo; y los frutos fueron mal fruto a mi viña, entonces
iguales, y el Señor de la viña ha- haré recoger lo bueno y lo malo;
bı́a preservado para sı́ mismo el y lo bueno preservaré para mı́, y
fruto natural, que fue suma- lo malo arrojaré a su propio lu-
mente precioso para él desde el gar. Y entonces viene la aesta-
principio. ción y el fin; y haré que mi viña
75 Y aconteció que cuando el sea bquemada con fuego.
Señor de la viña vio que su fruto
era bueno y que su viña ya no CAPÍTULO 6
estaba corrompida, llamó a sus
siervos y les dijo: He aquı́, he- El Señor recobrará a Israel en los
mos nutrido mi viña esta última últimos dı́as—El mundo será que-
vez; y veis que he obrado según mado con fuego—Los hombres de -

71c DyC 18:10–16. gee Milenio. b gee Mundo—El fin


74a DyC 38:27. 77a Apoc. 20:2–10; del mundo.
75a 1 Ne. 13:37. DyC 29:22–24;
b gee Israel. 43:29–33;
76a 1 Ne. 22:24–26. 88:110–116. [Entre 544 y 510 a.C.]
157 JACOB 6:1–9
ben seguir a Cristo para evitar el 5 Por tanto, amados hermanos
lago de fuego y azufre. mı́os, os suplico con palabras so-
lemnes que os arrepintáis y ven-
Y AHORA bien, he aquı́, mis her- gáis con ı́ntegro propósito de
manos, como os dije que iba a corazón, y os aalleguéis a Dios
profetizar, he aquı́, ésta es mi como él se allega a vosotros. Y
profecı́a: Que las cosas que ha- mientras su bbrazo de misericor-
bló este profeta aZenós concer- dia se extienda hacia vosotros a
nientes a los de la casa de Israel, la luz del dı́a, no endurezcáis
en las cuales los comparó a un vuestros corazones.
olivo cultivado, ciertamente han 6 Sı́, hoy mismo, si queréis oı́r
de acontecer. su voz, no endurezcáis vuestros
2 Y el dı́a en que el Señor de corazones; pues, ¿por qué que-
nuevo extienda su mano por se- réis amorir?
gunda vez para arecobrar a su 7 Porque he aquı́, después de
pueblo será el dı́a, sı́, aun la últi- haber sido nutridos por la bue-
ma vez, en que los bsiervos del na palabra de Dios todo el dı́a,
Señor saldrán con cpotestad de ¿produciréis mal fruto, para que
él para dnutrir y podar su eviña; seáis atalados y echados en el
y después de eso, pronto ven- fuego?
drá el ffin. 8 He aquı́, ¿rechazaréis estas
3 ¡Y cuán benditos los que ha- palabras? ¿Rechazaréis las pala-
yan trabajado diligentemente bras de los profetas; y rechaza-
en su viña! ¡Y cuán malditos los réis todas las palabras que se
que sean echados a su propio han hablado en cuanto a Cristo,
lugar! Y el mundo será aquema- después que tantos han hablado
do con fuego. acerca de él? ¿y negaréis la bue-
4 ¡Y cuán misericordioso es na palabra de Cristo y el poder
nuestro Dios para con nosotros!, de Dios y el adon del Espı́ritu
porque él se acuerda de la casa Santo, y apagaréis el Santo Espı́-
de aIsrael, de las raı́ces ası́ como ritu, y haréis irrisión del gran
de las ramas; y les extiende sus plan de redención que se ha dis-
b
manos todo el dı́a; y son una puesto para vosotros?
gente cobstinada y contenciosa; 9 ¿No sabéis que si hacéis estas
pero cuantos no endurezcan sus cosas, el poder de la redención y
corazones serán salvos en el rei- de la resurrección que está en
no de Dios. Cristo os llevará a presentaros

6 1a Jacob 5:1. f 2 Ne. 30:10. 3 Ne. 9:14.


2a 1 Ne. 22:10–12; 3a 2 Ne. 27:2; 6a Ezeq. 18:21–23.
DyC 110:11. Jacob 5:77; 7a Alma 5:51–52;
gee Restauración del 3 Ne. 25:1. 3 Ne. 27:11–12.
evangelio. 4a 2 Sam. 7:24. 8a gee Don del Espı́ritu
b Jacob 5:61. b Jacob 5:47. Santo.
c 1 Ne. 14:14. c Mos. 13:29.
d Jacob 5:71. 5a gee Unidad.
e gee Viña del Señor. b Alma 5:33–34; [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 6:10–7:6 158
con vergüenza y con terrible entre el pueblo de Nefi un hom-
a
culpa ante el btribunal de Dios? bre que se llamaba Sherem.
10 Y según el poder de la ajusti- 2 Y aconteció que empezó a
cia, porque la justicia no puede predicar entre los del pueblo, y
ser negada, tendréis que ir a a declararles que no habrı́a nin-
aquel blago de fuego y azufre, gún Cristo; y predicó muchas
cuyas llamas son inextinguibles cosas que lisonjeaban al pueblo;
y cuyo humo asciende para e hizo esto para derribar la doc-
siempre jamás; y este lago de trina de Cristo.
fuego y azufre es ctormento dsin 3 Y trabajó diligentemente
fin. para desviar el corazón del pue-
11 ¡Oh amados hermanos mı́os, blo, a tal grado que desvió a
arrepentı́os, pues, y entrad por muchos corazones; y sabiendo
la puerta aestrecha, y continuad él que yo, Jacob, tenı́a fe en Cris-
en el camino que es angosto, to, que habı́a de venir, buscó
hasta que obtengáis la vida eter- mucho una oportunidad para
na! verse conmigo.
12 ¡Oh, sed aprudentes! ¿Qué 4 Y era un hombre instruido,
más puedo decir? pues tenı́a un conocimiento
13 Por último, me despido de perfecto de la lengua del pue-
vosotros, hasta que os vuelva a blo; por tanto, podı́a emplear
ver ante el placentero tribunal mucha lisonja y mucha elo-
de Dios, tribunal que hiere al cuencia, según el poder del
malvado con aterrible espanto y diablo.
miedo. Amén. 5 Y tenı́a la esperanza de des-
prenderme de la fe, a pesar de
las muchas arevelaciones y lo
CAPÍTULO 7 mucho que yo habı́a visto con-
cerniente a estas cosas; porque
Sherem niega a Cristo, contiende yo en verdad habı́a visto ánge-
con Jacob, demanda una señal y es les, y me habı́an ministrado. Y
herido por Dios—Todos los profe- también habı́a oı́do la voz del
tas han hablado de Cristo y su ex- Señor hablándome con sus pro-
piación—Los nefitas han pasado su pias palabras de cuando en
vida errantes, nacidos en la tribula- cuando; por tanto, yo no podı́a
ción y aborrecidos por los lamani- ser descarriado.
tas. 6 Y aconteció que me vino a
ver, y de esta manera me habló,
Y ACONTECIÓ que después de diciendo: Hermano Jacob, mu-
transcurrir algunos años, vino cho he buscado la oportunidad

9a Mos. 15:26. gee Infierno. 13a Alma 40:14.


gee Culpa. c gee Condenación. 7 5a 2 Ne. 11:3;
b gee Juicio Final. d DyC 19:10–12. Jacob 2:11.
10a gee Justicia. 11a 2 Ne. 9:41.
b 2 Ne. 28:23. 12a Morm. 9:28. [Entre 544 y 510 a.C.]
159 JACOB 7:7–17
para hablar contigo, porque he 12 Y esto no es todo. Se me ha
oı́do, y también sé, que mucho manifestado, porque he oı́do y
andas, predicando lo que llamas visto; y también me lo ha mani-
el evangelio o la doctrina de festado el apoder del Espı́ritu
Cristo. Santo; por consiguiente, yo sé
7 Y has desviado a muchos de que si no se efectuara una expia-
los de este pueblo, de manera ción, se bperderı́a todo el género
que pervierten la recta vı́a de humano.
Dios y no aguardan la ley de 13 Y aconteció que me dijo:
Moisés, que es el camino verda- Muéstrame una aseñal mediante
dero; y conviertes la ley de Moi- este poder del Espı́ritu Santo,
sés en la adoración de un ser por medio del cual sabes tanto.
que dices vendrá de aquı́ a mu- 14 Y le dije: ¿Quién soy yo para
chos siglos. Y ahora bien, he que tiente a Dios para que te
aquı́, yo, Sherem, te declaro que muestre una señal en esto que
esto es una blasfemia, pues na- tú sabes que es averdad? Sin em-
die sabe en cuanto a tales cosas; bargo, la negarás, porque eres
porque nadie bpuede declarar lo del bdiablo. No obstante, no sea
que está por venir. Y ası́ era co- hecha mi voluntad; mas si Dios
mo Sherem contendı́a contra te hiriere, séate por señal de que
mı́. él tiene poder tanto en el cielo
8 Mas he aquı́ que el Señor como en la tierra; y también de
Dios derramó su aEspı́ritu en mi que Cristo vendrá. ¡Y sea hecha
alma, de tal modo que lo con- tu voluntad, oh Señor, y no la
fundı́ en todas sus palabras. mı́a!
9 Y le dije: ¿Niegas tú al Cristo 15 Y sucedió que cuando yo,
que ha de venir? Y él dijo: Si hu- Jacob, hube hablado estas pala-
biera un Cristo, no lo negarı́a; bras, el poder del Señor vino so-
mas sé que no hay Cristo, ni lo bre él, de tal modo que cayó a
ha habido, ni jamás lo habrá. tierra. Y sucedió que fue alimen-
10 Y le dije: ¿Crees tú en las tado por el espacio de muchos
Escrituras? Y dijo él: Sı́. dı́as.
11 Y le dije yo: Entonces no las 16 Y aconteció que él dijo al
entiendes; porque en verdad pueblo: Reunı́os mañana, por-
testifican de Cristo. He aquı́, te que voy a morir; por tanto, de-
digo que ninguno de los profe- seo hablar al pueblo antes que
tas ha escrito ni aprofetizado sin yo muera.
que haya hablado concerniente 17 Y aconteció que a la mañana
a este Cristo. siguiente la multitud se hallaba

7a Jacob 4:5. Mos. 13:33–35; 13a Mateo 16:1–4;


b Alma 30:13. DyC 20:26. Alma 30:43–60.
8a gee Inspiración, gee Jesucristo. gee Señales.
inspirar. 12a gee Trinidad—Dios 14a Alma 30:41–42.
11a Apoc. 19:10; el Espı́ritu Santo; b Alma 30:53.
1 Ne. 10:5; Espı́ritu Santo.
Jacob 4:4; b 2 Ne. 2:21. [Entre 544 y 510 a.C.]
JACOB 7:18–26 160
reunida; y les habló claramente mi clamor y contestado mi ora-
y negó las cosas que les habı́a ción.
enseñado, y confesó al Cristo y 23 Y sucedió que la paz y el
el poder del Espı́ritu Santo y la amor de Dios nuevamente se
ministración de ángeles. restablecieron entre el pueblo; y
a
18 Y les dijo claramente que escudriñaron las Escrituras; y
habı́a sido aengañado por el po- no hicieron más caso de las pa-
der del bdiablo. Y habló del in- labras de este hombre inicuo.
fierno, y de la eternidad, y del 24 Y aconteció que se idearon
castigo eterno. muchos medios para arescatar a
19 Y dijo: Temo que haya co- los lamanitas y restaurarlos al
metido el pecado aimperdona- conocimiento de la verdad; mas
ble, pues he mentido a Dios; todo fue en bvano, porque se de-
porque negué al Cristo, y dije leitaban en cguerras y en el dde-
que creı́a en las Escrituras, y és- rramamiento de sangre, y abri-
tas en verdad testifican de él. Y gaban un eodio eterno contra
porque he mentido a Dios de es- nosotros, sus hermanos; y de
te modo, temo mucho que mi si- continuo buscaban el modo de
tuación sea bterrible; pero me destruirnos por el poder de sus
confieso a Dios. armas.
20 Y acaeció que después que 25 Por tanto, el pueblo de Nefi
hubo dicho estas palabras, no se fortificó contra ellos con sus
pudo hablar más, y aentregó el armas y con todo su poder, con-
espı́ritu. fiando en el Dios y aroca de su
21 Y cuando los de la multitud salvación; por tanto, pudieron
hubieron presenciado que él ha- ser, hasta el momento, vencedo-
bı́a dicho estas cosas cuando es- res de sus enemigos.
taba a punto de entregar el espı́- 26 Y aconteció que yo, Jacob,
ritu, se asombraron en extremo; empecé a envejecer; y como la
tanto ası́ que el poder de Dios historia de este pueblo se lleva
descendió sobre ellos, y fueron en las aotras planchas de Nefi,
a
dominados de modo que caye- concluyo, por tanto, esta rela-
ron a tierra. ción, declarando que la he escri-
22 Y ahora bien, esto me com- to según mi mejor conocimien-
plació a mı́, Jacob, porque lo ha- to, diciendo que el tiempo se
bı́a pedido a mi Padre que esta- nos ha pasado, y nuestras bvidas
ba en el cielo; pues él habı́a oı́do también han pasado como si

18a Alma 30:53. 23a Alma 17:2. 26a 1 Ne. 19:1–6;


gee Engañar, 24a Enós 1:20. Jarom 1:14–15.
engaño. b Enós 1:14. gee Planchas.
b gee Diablo. c Mos. 10:11–18. b Stg. 4:14.
19a gee Pecado d Jarom 1:6;
imperdonable. Alma 26:23–25.
b Mos. 15:26. e 2 Ne. 5:1–3;
20a Jer. 28:15–17. Mos. 28:2.
21a Alma 19:6. 25a gee Roca. [Entre 544 y 510 a.C.]
161 JACOB 7:27–ENÓS 1:6
fuera un sueño, pues somos un cro. Por tanto, dije a mi hijo
a
pueblo solitario y solemne, Enós: Toma estas planchas. Y
errantes, desterrados de Jerusa- le declaré lo que mi hermano
lén, nacidos en la tribulación, Nefi me habı́a b mandado, y
en un desierto, y aborrecidos prometió obedecer los manda-
por nuestros hermanos, cosa mientos. Y doy fin a mis escri-
que ha provocado guerras y tos sobre estas planchas, y lo
contenciones; de manera que que he escrito ha sido poco; y
nos hemos lamentado en el me despido del lector, esperan-
curso de nuestras vidas. do que muchos de mis herma-
27 Y yo, Jacob, vi que pronto nos lean mis palabras. Adiós,
tendrı́a que descender al sepul- hermanos.

El Libro de Enós

Enós ora con potente oración y lo- 3 He aquı́, salı́ a cazar bes-
gra el perdón de sus pecados—La tias en los bosques; y las pa-
voz del Señor penetra su mente, y labras que frecuentemente
le promete salvación para los lama- habı́a oı́do a mi padre hablar,
nitas en un dı́a futuro—Los nefi- en cuanto a la vida eterna y
tas procuran restaurar a los lama- el agozo de los santos, bpene-
nitas — Enós se regocija en su traron mi corazón profunda-
Redentor. mente.
4 Y mi alma tuvo ahambre; y

H
b
a
E aquı́, aconteció que yo,
Enós, sabı́a que mi padre
era un varón justo, pues me
me barrodillé ante mi Hacedor,
y clamé a él con potente cora-
ción y súplica por mi propia al-
c
instruyó en su idioma y tam- ma; y clamé a él todo el dı́a; sı́,
bién me crió en ddisciplina y y cuando anocheció, aún eleva-
amonestación del Señor —y ba mi voz en alto hasta que lle-
bendito sea el nombre de mi gó a los cielos.
Dios por ello— 5 Y vino a mı́ una avoz, dicien-
2 y os diré de la alucha que tu- do: Enós, tus pecados te son
ve ante Dios, antes de recibir la perdonados, y serás bendecido.
b
remisión de mis pecados. 6 Y yo, Enós, sabı́a que Dios no

27a Enós 1:1. d Efe. 6:4. b 1 Ne. 10:17–19;


b Jacob 1:1–4. 2a Gén. 32:24–32; Alma 36:17–21.
Alma 8:10. 4a 2 Ne. 9:51; 3 Ne. 12:6.
[enós] gee Arrepentimiento, b gee Reverencia.
1 1a gee Enós, hijo de arrepentirse. c gee Oración.
Jacob. b gee Remisión de 5a gee Revelación.
b 2 Ne. 2:2–4. pecados.
c 1 Ne. 1:1–2. 3a gee Gozo. [Entre 510 y 421 a.C.]
ENÓS 1:7–16 162
podı́a mentir; por tanto, mi cul- 12 Y aconteció que después
pa fue expurgada. que hube aorado y me hube afa-
7 Y dije yo: Señor, ¿cómo se lle- nado con toda diligencia, me di-
va esto a efecto? jo el Señor: Por tu fe, te conce-
8 Y él me dijo: Por tu afe en deré conforme a tus bdeseos.
Cristo, a quien nunca jamás has 13 Y ahora bien, he aquı́, éste
oı́do ni visto. Y pasarán muchos era el deseo que anhelaba de él:
años antes que él se manifieste Que si acaso mi pueblo, el pue-
en la carne; por tanto, ve, tu fe blo nefita, cayera en transgre-
te ha bsalvado. sión, y fuera de algún modo
a
9 Ahora bien, sucedió que destruido, y los lamanitas no lo
cuando hube oı́do estas pala- fueran, que el Señor Dios bpre-
bras, empecé a aanhelar el bien- servara una historia de mi pue-
estar de mis hermanos los nefi- blo, los nefitas, aun cuando fue-
tas; por tanto, bderramé toda mi ra por el poder de su santo bra-
alma a Dios por ellos. zo, para que algún dı́a futuro
10 Y mientras ası́ me hallaba fuera cllevada a los lamanitas,
luchando en el espı́ritu, he aquı́, para que tal vez fueran dcondu-
la voz del Señor de nuevo pene- cidos a la salvación;
tró mi amente, diciendo: Visitaré 14 porque por ahora nuestros
a tus hermanos según su dili- esfuerzos para restaurarlos a la
gencia en guardar mis manda- verdadera fe han sido en avano.
mientos. Les he bdado esta tie- Y juraron en su ira que, de ser
rra, y es una tierra santa; y no la posible, bdestruirı́an nuestros
c
maldigo sino por causa de ini- anales junto con nosotros, y
quidad. Por tanto, visitaré a tus también todas las tradiciones de
hermanos según lo que he di- nuestros padres.
cho; y sus transgresiones haré 15 Por tanto, sabiendo yo que
bajar con dolor sobre su propia el Señor Dios podı́a apreservar
cabeza. nuestros anales, le suplicaba
11 Y después que yo, Enós, hu- continuamente, pues él me ha-
be oı́do estas palabras, mi fe en bı́a dicho: Cualquier cosa que
el Señor empezó a ser inque- pidas con fe, creyendo que reci-
brantable; y oré a él con mucho birás en el nombre de Cristo, la
y prolongado ahı́nco por mis obtendrás.
hermanos, los lamanitas. 16 Y yo tenı́a fe, y le imploré al

8a Éter 3:12–13. b 1 Ne. 2:20. Éter 12:22;


gee Fe. c Éter 2:7–12. DyC 3:18.
b Mateo 9:22. 12a Morm. 5:21; 9:36. d Alma 9:17.
9a 1 Ne. 8:12; b Sal. 37:4; 14a Jacob 7:24.
Alma 36:24. 1 Ne. 7:12; b Morm. 6:6.
b 2 Ne. 33:3; Hel. 10:5. 15a gee Escrituras—
P. de Morm. 1:8; 13a Morm. 6:1, 6. Deben preservarse
Alma 34:26–27. b P. de Morm. 1:6–11; las Escrituras.
10a gee Inspiración, Alma 37:2.
inspirar; Mente. c Alma 37:19; [Entre 510 y 421 a.C.]
163 ENÓS 1:17–26
Señor que apreservara los bana- que carne cruda; y de continuo
les; e hizo convenio conmigo de trataban de destruirnos.
que los charı́a llegar a los lama- 21 Y aconteció que el pueblo
nitas en el propio y debido tiem- de Nefi cultivó la tierra, y apro-
po de él. dujo toda clase de granos y de
17 Y yo, Enós, sabı́a que se ha- frutos, y crió rebaños de reses, y
rı́a según el convenio que él ha- manadas de toda clase de gana-
bı́a hecho; por tanto, mi alma do, y cabras y cabras monteses,
quedó tranquila. y también muchos caballos.
18 Y me dijo el Señor: Tus pa- 22 Y hubo muchı́simos aprofe-
dres también me han solicitado tas entre nosotros; y la gente era
b
esto; y les será concedido según obstinada y dura de entendi-
su fe; porque su fe fue semejan- miento.
te a la tuya. 2 3 Y n o h a b ı́ a n a d a , s a l v o
19 Y sucedió que yo, Enós, an- un extremado arigor, bpredica-
duve entre el pueblo de Nefi, ción y profecı́as de guerras y
profetizando de cosas venideras contiendas y destrucciones, y
c
y dando testimonio de las cosas recordándoles continuamente
que yo habı́a oı́do y visto. la muerte, y la duración de la
20 Y testifico que el pueblo eternidad, y los juicios y poder
de Nefi procuró diligentemente de Dios, y todas estas cosas, agi-
restaurar a los lamanitas a la ver- tándolos dconstantemente para
dadera fe en Dios. Pero nuestros mantenerlos en el temor del Se-
a
esfuerzos fueron en vano, pues ñor. Y digo que nada, salvo es-
su odio era implacable, y se de- tas cosas y mucha claridad en el
jaron llevar de su mala naturale- habla, podrı́a evitar que se pre-
za, por lo que se hicieron salva- cipitaran rápidamente a la des-
jes y feroces, y una gente bsan- trucción. Y de esta manera es
guinaria, llena de cidolatrı́a e como escribo acerca de ellos.
inmundicia, alimentándose de 24 Y vi guerras entre los nefitas
animales de rapiña, viviendo en y los lamanitas en el curso de
tiendas y andando errantes por mis dı́as.
el desierto, con una faja corta de 25 Y sucedió que empecé a en-
piel alrededor de los lomos, y vejecer; y ya habı́an transcurri-
con la cabeza afeitada; y su des- do *ciento setenta y nueve años
treza se hallaba en el darco, en la desde el tiempo en que nuestro
cimitarra y en el hacha. Y mu- padre Lehi asalió de Jerusalén.
chos de ellos no comı́an más 26 Y vi que pronto tendrı́a que

16a 3 Ne. 5:13–15; c Mos. 9:12. b gee Predicar.


DyC 3:19–20; gee Idolatrı́a. c Hel. 12:3.
10:46–50. d Mos. 10:8. d Jarom 1:12;
b gee Libro de 21a Mos. 9:9. Alma 31:5.
Mormón. 22a P. de Morm. 1:16–18. 25a 1 Ne. 2:2–4.
c 2 Ne. 27:6. b Jarom 1:3.
20a Moro. 9:6. 23a 1 Ne. 16:2;
b Jarom 1:6. 2 Ne. 33:5. [*420 a.C.]
ENÓS 1:27–JAROM 1:4 164
a
descender a mi sepultura, ha- reposo, que es con mi Reden-
biendo sido influido por el po- tor, porque sé que en él reposa-
der de Dios a predicar y a profe- ré. Y me regocijo en el dı́a en
tizar a este pueblo y declarar la que mi ser bmortal se vestirá de
c
palabra según la verdad que es- inmortalidad, y estaré delante
tá en Cristo; y la he declarado de él; entonces veré su faz con
todos mis dı́as, y en ello me he placer, y él me dirá: Ven a mı́,
regocijado más que en lo del tú, que bendito eres; hay un lu-
mundo. gar preparado para ti en las
d
27 Y pronto iré al lugar de mi mansiones de mi Padre. Amén.

El Libro de Jarom

Los nefitas guardan la ley de Moi- mis padres han escrito? ¿Acaso
sés, miran adelante hacia la venida no han revelado ellos el plan de
de Cristo y prosperan en la tierra— salvación? Os digo que sı́; y esto
Muchos profetas trabajan con dili- me basta.
gencia para conservar al pueblo en 3 He aquı́, conviene que se
el camino de la verdad. haga mucho entre este pueblo,
a causa de la dureza de sus

A HORA bien, he aquı́, yo,


Jarom, escribo unas pocas
palabras de acuerdo con el
corazones, y la sordera de sus
oı́dos, y la ceguedad de sus
mentes, y la adureza de sus cer-
mandato de mi padre, Enós, pa- vices; no obstante, Dios es mi-
ra que sea preservada nuestra sericordioso en sumo grado con
a
genealogı́a. ellos, y hasta ahora no los ha
2 Y como aestas planchas son b
barrido de la superficie de la
b
pequeñas, y ya que estas cosas tierra.
se cescriben con el propósito de 4 Y hay muchos entre nosotros
beneficiar a nuestros hermanos que reciben muchas arevelacio-
los dlamanitas, es preciso, pues, nes, porque no todos son obsti-
que escriba un poco; pero no es- nados. Y todos los que no son
cribiré lo de mis profecı́as ni de de dura cerviz, y tienen fe, go-
mis revelaciones. Pues, ¿qué zan de bcomunión con el Santo
más podrı́a yo escribir de lo que Espı́ritu, el cual se manifiesta a

27a gee Descansar, [jarom] 3a Enós 1:22–23.


descanso (reposo). 1 1a 1 Ne. 3:12; 5:14. b Éter 2:8–10.
b gee Mortal, 2a Jacob 3:14; 4a Alma 26:22;
mortalidad. Omni 1:1. Hel. 11:23;
c gee Inmortal, b 1 Ne. 6:1–6. DyC 107:18–19.
inmortalidad. c gee Escrituras—El gee Revelación.
d Juan 14:2–3; valor de las Escrituras. b gee Espı́ritu Santo.
Éter 12:32–34; d 2 Ne. 27:6;
DyC 72:4; 98:18. Morm. 5:12. [*420 a.C.]
165 JAROM 1:5–11
los hijos de los hombres según sas, y en finas obras de madera,
su fe. en edificios, y en mecanismos, y
5 Y ahora bien, he aquı́, habı́an también en hierro y cobre, y en
pasado ya *doscientos años, y el bronce y acero, elaborando todo
pueblo de Nefi se habı́a hecho género de herramientas de va-
fuerte en el paı́s. Se esforzaban rias clases para cultivar la tierra,
por aguardar la ley de Moisés y y aarmas de guerra, sı́, la flecha
santificar el dı́a de breposo ante puntiaguda, y la aljaba, y el dar-
el Señor. Y no cprofanaban ni do, y la jabalina y todo prepara-
tampoco dblasfemaban; y las le- tivo para la guerra.
yes del paı́s eran sumamente es- 9 Y estando ası́ preparados pa-
trictas. ra hacer frente a los lamanitas,
6 Y estaban esparcidos sobre éstos no prevalecieron contra
gran parte de la superficie de la nosotros, sino que se cumplió la
tierra, y los lamanitas también. Y palabra que el Señor habló a
éstos eran mucho más numero- nuestros padres, diciendo: Se-
sos que los nefitas, y se deleita- gún guardéis mis mandamien-
ban en el aasesinato y bebı́an la tos, prosperaréis en la tierra.
sangre de animales. 10 Y aconteció que los profetas
7 Y sucedió que muchas veces del Señor amonestaron al pue-
vinieron a la batalla contra no- blo de Nefi, según la palabra de
sotros, los nefitas. Pero nuestros Dios, que si ellos no guardaban
a
reyes y dirigentes eran grandes los mandamientos, sino que
hombres en la fe del Señor; y caı́an en transgresión, serı́an
a
enseñaron a la gente las vı́as del destruidos de sobre la faz de la
Señor; por lo tanto, resistimos a tierra.
los lamanitas y los lanzamos de 11 Por tanto, los profetas y los
nuestras btierras, y empezamos sacerdotes y los maestros traba-
a fortificar nuestras ciudades, y jaron diligentemente, exhortan-
los sitios de nuestra herencia, do con toda longanimidad al
cualesquiera que fuesen. pueblo a la diligencia, enseñan-
8 Y nos multiplicamos en sumo do la aley de Moisés y el objeto
grado, y nos extendimos sobre para el cual fue dada, persua-
la superficie de la tierra, y llega- diéndolos a bmirar adelante ha-
mos a ser sumamente ricos en cia el Mesı́as y a creer en su ve-
oro, y en plata y en cosas precio- nida ccomo si ya se hubiese veri-

5a 2 Ne. 25:24; b P. de Morm. 1:14. esperar anhelosa-


Alma 34:13–14. 8a Mos. 10:8. mente en Cristo
b Éx. 35:2. 10a 1 Ne. 12:19–20; como mirar hacia lo
gee Dı́a de reposo. Omni 1:5. futuro a Cristo. Véase
c gee Profanidad. 11a Jacob 4:5; 2 Ne. 11:4;
d gee Blasfemar, Alma 25:15–16. Éter 12:18–19.
blasfemia. b La expresión en c 2 Ne. 25:24–27;
6a Jacob 7:24; inglés “look forward Mos. 3:13; 16:6.
Enós 1:20. to” que se traduce
7a Jacob 1:9, 11, 15. aquı́ significa tanto [*399 a.C.]
JAROM 1:12–OMNI 1:4 166
ficado. Y fue de esta manera co- 14 Y yo, Jarom, no escribo
mo les enseñaron. más, porque las planchas son
12 Y sucedió que por obrar ası́, pequeñas. Pero he aquı́, herma-
evitaron que los del pueblo fue- nos mı́os, podéis recurrir a las
sen adestruidos de sobre la faz a
otras planchas de Nefi, pues
de la tierra; pues bcompungie- he aquı́, sobre ellas está graba-
ron sus corazones con la pala- da la historia de nuestras gue-
bra, exhortándolos sin cesar a rras, según los escritos de los
que se arrepintieran. reyes, o lo que ellos hicieron
13 Y aconteció que habı́an escribir.
transcurrido *doscientos treinta 15 Y entrego estas planchas en
y ocho años en guerras y con- manos de mi hijo Omni, para
tiendas y disensiones, durante que se lleven según los amanda-
gran parte del tiempo. mientos de mis padres.

El Libro de Omni

Omni, Amarón, Quemis, Abina- espada para proteger a mi pue-


dom y Amalekı́, cada uno, a su vez, blo, los nefitas, de caer en ma-
llevan los anales—Mosı́ah descubre nos de los lamanitas, sus enemi-
el pueblo de Zarahemla, el cual ha- gos. Mas he aquı́, en cuanto a
bı́a llegado de Jerusalén en la época mı́, yo soy inicuo, y no he guar-
de Sedequı́as—Mosı́ah es nombra- dado los estatutos y manda-
do rey—Los mulekitas habı́an des- mientos del Señor como debı́a
cubierto a Coriántumr, el último de haberlo hecho.
los jareditas—El rey Benjamı́n su- 3 Y sucedió que habı́an trans-
cede a Mosı́ah—Los hombres deben currido †doscientos setenta y
ofrecer su alma como ofrenda a seis años, y habı́amos tenido
Cristo. muchas épocas de paz; y habı́a-
mos tenido muchas épocas de

H E aquı́, sucedió que yo,


Omni, habiéndome man-
dado mi padre Jarom que es-
serias guerras y derramamiento
de sangre. Sı́, y en fin habı́an pa-
sado ‡doscientos ochenta y dos
cribiera algo sobre estas plan- años, y yo habı́a guardado estas
chas, para preservar nuestra planchas según los amandatos
genealogı́a, de mis padres; y las entregué a
2 quisiera, por tanto, que su- mi hijo Amarón. Y ası́ termino.
pieseis que durante el curso de 4 Y ahora yo, Amarón, escribo
mi vida combatı́ mucho con la las cosas que vaya a escribir, y

12a Éter 2:10. [omni]


b Alma 31:5. 1 3a Jacob 1:1–4;
14a 1 Ne. 9:2–4. Jarom 1:15. [*361 a.C. †323 a.C.
15a Jacob 1:1–4. ‡317 a.C.]
167 OMNI 1:5–14
que son pocas, en el libro de mi da a muchos de los lamanitas
padre. en defensa de mis hermanos.
5 He aquı́, sucedió que habı́an 11 Y he aquı́, la historia de es-
pasado ya *trescientos veinte te pueblo está grabada sobre
años, y la parte más inicua de planchas que guardan los re-
los nefitas fue adestruida. yes, según las generaciones; y
6 Porque el Señor no quiso yo no sé de ninguna revelación
permitir, después que los hubo salvo lo que se ha escrito, ni
sacado de la tierra de Jerusalén, profecı́a tampoco; por tanto, es
y guardado y protegido de caer suficiente lo que está escrito. Y
en las manos de sus enemigos, con esto concluyo.
sı́, no quiso permitir que deja- 12 He aquı́, soy Amalekı́, hijo
sen de verificarse las palabras de Abinadom. He aquı́, os ha-
que habló a nuestros padres, blaré algo concerniente a Mo-
diciendo: Si no guardáis mis sı́ah, que fue hecho rey de la
mandamientos, no prosperaréis tierra de Zarahemla; pues he
en la tierra. aquı́, le advirtió el Señor que
7 Por tanto, el Señor los visitó huyera de la tierra de aNefi, y
con grandes juicios; no obstan- que cuantos quisieran escuchar
te, preservó a los justos para la voz del Señor también debe-
que no perecieran, y los libró rı́an bpartir de la tierra con él
de las manos de sus enemigos. hacia el desierto.
8 Y sucedió que entregué las 13 Y sucedió que obró según
planchas a mi hermano Que- el Señor le habı́a mandado. Y
mis. cuantos quisieron escuchar la
9 Ahora yo, Quemis, lo poco voz del Señor salieron de la
que escribo lo hago en el mis- tierra para el desierto, y fue-
mo libro que mi hermano; pues ron conducidos por muchas
he aquı́, vi que lo último que predicaciones y profecı́as. Y
escribió, él lo escribió de su continuamente fueron amones-
propia mano; y lo escribió el tados por la palabra de Dios,
mismo dı́a en que me lo entre- y guiados por el poder de
gó. Y de este modo llevamos su brazo a través del desierto,
los anales, porque es según los hasta que llegaron a la tierra
mandamientos de nuestros pa- que se llama la tierra de Zara-
dres. Y ası́ termino. hemla.
10 He aquı́, yo, Abinadom, soy 14 Y descubrieron a un pueblo
hijo de Quemis. He aquı́, suce- llamado el pueblo de a Zara-
dió que vi mucha guerra y con- hemla. Ahora bien, hubo gran
tención entre mi pueblo, los ne- alegrı́a entre el pueblo de Zara-
fitas, y los lamanitas; y con mi hemla; y también Zarahemla se
propia espada he quitado la vi- regocijó en extremo porque el

5a Jarom 1:9–10. b Jacob 3:4.


12a 2 Ne. 5:6–9. 14a gee Zarahemla. [*279 a.C.]
OMNI 1:15–25 168
a
Señor habı́a enviado al pueblo unieron; y bMosı́ah fue nom-
de Mosı́ah con las bplanchas de brado para ser su rey.
bronce que contenı́an los anales 20 Y acaeció que en los dı́as de
de los judı́os. Mosı́ah, se le trajo una piedra
15 Y he aquı́, sucedió que Mo- grande con grabados; y él ainter-
sı́ah descubrió que la agente de pretó los grabados por el don y
Zarahemla habı́a salido de Jeru- poder de Dios.
salén en la época en que bSede- 21 Y relataban la historia de un
quı́as, rey de Judá, fue llevado tal aCoriántumr y la matanza de
cautivo a Babilonia. su pueblo. Y el pueblo de Zara-
16 Y viajaron por el desierto, y hemla descubrió a Coriántumr;
la mano del Señor los condujo, a y vivió con ellos por el término
través de las grandes aguas, a la de nueve lunas.
tierra donde Mosı́ah los encon- 22 También relataban algunas
tró; y allı́ habı́an morado desde palabras acerca de los padres de
aquel tiempo. Coriántumr. Y sus primeros pa-
17 Y en la época en que Mosı́ah dres vinieron de la atorre, en la
los descubrió, habı́an llegado a ocasión en que el Señor bcon-
ser numerosos en extremo. No fundió el lenguaje del pueblo; y
obstante, habı́an tenido muchas el rigor del Señor cayó sobre
guerras y graves contiendas, y ellos, de acuerdo con sus juicios,
de cuando en cuando habı́an que son justos; y sus chuesos se
caı́do por la espada; y su idioma hallan esparcidos en la tierra del
se habı́a corrompido, y no ha- norte.
bı́an llevado aanales consigo, y 23 He aquı́ yo, Amalekı́, nacı́ en
negaban la existencia de su los dı́as de Mosı́ah, y he vivido
Creador; y ni Mosı́ah ni su pue- hasta ver su muerte; y su hijo
a
blo podı́an entenderlos. Benjamı́n reina en su lugar.
18 Pero aconteció que Mosı́ah 24 Y he aquı́, he visto una gue-
hizo que se les enseñara su idio- rra seria en los dı́as del rey Ben-
ma. Y sucedió que después de jamı́n, y mucho derramamiento
haber sido instruidos en el idio- de sangre entre nefitas y lama-
ma de Mosı́ah, Zarahemla dio nitas. Mas he aquı́, que los nefi-
una genealogı́a de sus padres, tas los superaron en gran mane-
según su memoria; y está escri- ra; sı́, a tal grado que el rey Ben-
ta, mas no en estas planchas. jamı́n arrojó a los lamanitas de
19 Y aconteció que el pueblo la tierra de Zarahemla.
de Zarahemla y el de Mosı́ah se 25 Y aconteció que empecé a

14b 1 Ne. 3:3, 19–20; b Omni 1:12. Mos. 28:17;


5:10–22. 20a Mos. 8:13–19. Éter 1:33.
15a Mos. 25:2. gee Vidente. c Mos. 8:8.
b Jer. 39:1–10; 21a Éter 12:1. 23a P. de Morm. 1:3.
Hel. 8:21. gee Coriántumr.
17a Mos. 1:2–6. 22a Éter 1:1–5.
19a Mos. 25:13. b Gén. 11:6–9; [Entre 279 y 130 a.C.]
169 OMNI 1:26–PALABRAS DE MORMÓN 1:1
envejecer; y no teniendo des- 27 Y ahora quisiera decir al-
cendencia, y sabiendo que el go concerniente a cierto gru-
rey aBenjamı́n es un varón jus- po que fue al desierto para vol-
to ante el Señor, le bentregaré, ver a la tierra de Nefi; por-
por tanto, estas planchas, ex- que habı́a muchos que desea-
hortando a todos los hombres ban poseer la tierra de su he-
a que vengan a Dios, el Santo rencia.
de Israel, y crean en la profecı́a 28 De modo que partieron para
y en revelaciones y en la mi- el desierto. Y su caudillo, siendo
nistración de ángeles, en el don un hombre fuerte, poderoso y
de hablar en lenguas, en el don obstinado, provocó, por tanto,
de interpretación de lenguas, una contienda entre ellos; y to-
y en todas las cosas que son dos, menos cincuenta, fueron
c a
buenas; porque nada hay, que muertos en el desierto, y éstos
sea bueno, que no venga del Se- retornaron a la tierra de Zara-
ñor; y lo que es malo viene del hemla.
diablo. 29 Y aconteció que también lle-
26 Y ahora bien, mis amados varon consigo a otros, hasta un
hermanos, quisiera que avinie- número considerable, y otra vez
seis a Cristo, el cual es el Santo emprendieron su viaje para el
de Israel, y participaseis de su desierto.
salvación y del poder de su re- 30 Y yo, Amalekı́, tenı́a un her-
dención. Sı́, venid a él y bofreced- mano que también fue con ellos;
le vuestras almas enteras como y desde entonces nada he sabi-
c
ofrenda, y continuad dayunan- do de ellos. Y estoy para descen-
do y orando, y perseverad hasta der a mi sepultura; y aestas plan-
el fin; y ası́ como vive el Señor, chas están llenas. Y doy fin a mi
seréis salvos. narración.

Las Palabras de Mormón

Mormón compendia las planchas


mayores de Nefi—Coloca las plan-
chas menores junto con las otras
Y AHORA bien, yo, aMormón,
estando a punto de entregar
en manos de mi hijo Moroni los
planchas—El rey Benjamı́n esta- anales que he estado haciendo,
blece la paz en la tierra. he aquı́ que he presenciado casi

25a P. de Morm. 1:17–18; Alma 29:2; [palabras de mormón]


Mos. 29:13. Moro. 10:32. 1 1a 3 Ne. 5:9–12;
b P. de Morm. 1:10. b gee Sacrificios. Morm. 1:1–4; 8:1, 4–5.
c Alma 5:40; c 3 Ne. 9:20. gee Mormón, profeta
Éter 4:12; d gee Ayunar, ayuno. nefita.
Moro. 7:15–17. 28a Mos. 9:1–4.
26a Jacob 1:7; 30a 1 Ne. 6:1–6. [Entre 279 y 130 a.C.]
PALABRAS DE MORMÓN 1:2–9 170
toda la destrucción de mi pue- tros hasta el dı́a de hoy, y cuan-
blo, los nefitas. tas se extienden más allá de este
2 Y es después de amuchos si- dı́a ciertamente se cumplirán—,
glos de la venida de Cristo, 5 escogı́, por tanto, aestas cosas
*cuando entrego estos anales en para concluir mi relato sobre
manos de mi hijo; y supongo ellas, y tomaré de las bplanchas
que él presenciará la completa de Nefi este resto de mi registro;
destrucción de los de mi pueblo. y no puedo escribir ni la ccenté-
Pero Dios conceda que él les so- sima parte de las cosas de mi
breviva, a fin de que escriba algo pueblo.
concerniente a ellos, y un poco 6 Mas he aquı́, tomaré estas
concerniente a Cristo, para que planchas que contienen estas
tal vez algún dı́a pueda bbenefi- profecı́as y revelaciones, y las
ciarlos. pondré con el resto de mis ana-
3 Y ahora hablo algo referente les, porque me son preciosas, y
a lo que he escrito; porque des- sé que serán preciosas para mis
pués que hube hecho un acom- hermanos.
pendio de las bplanchas de Nefi, 7 Y hago esto para un asabio
hasta el reinado de este rey Ben- propósito; pues ası́ se me susu-
jamı́n, del cual habló Amalekı́, rra, de acuerdo con las impre-
busqué entre los canales que ha- siones del Espı́ritu del Señor
bı́an sido entregados en mis ma- que está en mı́. Y ahora bien, no
nos, y encontré estas planchas sé todas las cosas; mas el Señor
b
que contenı́an esta breve narra- sabe todas las cosas que han de
ción de los profetas, desde Jacob suceder; por tanto, él obra en mı́
hasta el reinado de este rey para que yo proceda conforme a
d
Benjamı́n, y también muchas su voluntad.
de las palabras de Nefi. 8 Y mi aoración a Dios es con-
4 Y acomplacido con las cosas cerniente a mis hermanos, que
que se hallan escritas en estas ellos vuelvan una vez más al co-
planchas, a causa de las profe- nocimiento de Dios, sı́, la reden-
cı́as de la venida de Cristo, y sa- ción de Cristo, para que de nue-
biendo mis padres que muchas vo sean un pueblo bdeleitable.
de ellas se han cumplido —sı́, y 9 Y ahora yo, Mormón, proce-
yo también sé que se han cum- do a concluir mis anales, los cua-
plido cuantas cosas se han pro- les tomo de las planchas de Ne-
fetizado concernientes a noso- fi; y lo hago según el saber y el

2a Morm. 6:5–6. 4a 1 Ne. 6:5. DyC 3:12–20;


b DyC 3:16–20. 5a Es decir, las cosas que 10:1–19, 30–47.
3a DyC 10:44. le han complacido y b gee Omnisciente.
b DyC 10:38–40. que se mencionan en 8a 2 Ne. 33:3–4;
c Mos. 1:6; el vers. 4. Enós 1:11–12.
Hel. 3:13–15; b 1 Ne. 9:2. b 2 Ne. 30:6.
Morm. 4:23. c 3 Ne. 5:8–11; 26:6–12. [*Aproximadamente
d Omni 1:23. 7a 1 Ne. 9:5; 19:3; 385 d.C.]
171 PALABRAS DE MORMÓN 1:10–18
entendimiento que Dios me ha 14 Y con la fuerza del Señor
dado. pugnaron contra sus enemigos,
10 Por lo que, aconteció que hasta que hubieron matado a
después que Amalekı́ hubo aen- muchos miles de los lamanitas.
tregado estas planchas en ma- Y sucedió que contendieron
nos del rey Benjamı́n, éste las contra los lamanitas hasta que
tomó y las puso con las botras los hubieron echado fuera de las
planchas que contenı́an anales tierras de su herencia.
que los creyes habı́an transmiti- 15 Y ocurrió que después de
do de generación en genera- haber habido falsos aCristos, y
ción, hasta los dı́as del rey Ben- de haber sido cerradas sus bo-
jamı́n. cas, y ellos castigados según sus
11 Y fueron transmitidas de ge- crı́menes;
neración en generación, desde 16 y después de haber habido
el rey Benjamı́n hasta que han falsos profetas y falsos predica-
llegado a a mis manos. Y yo, dores y maestros entre el pue-
Mormón, ruego a Dios que sean blo, y después de haber sido cas-
preservadas desde hoy en ade- tigados todos estos según sus
lante. Y sé que serán preserva- crı́menes; y después de haber
das, porque sobre ellas están es- habido mucha contención y
critas grandes cosas, por las cua- muchas deserciones a los lama-
les mi pueblo y sus hermanos nitas, he aquı́, sucedió que el rey
serán bjuzgados en el grande y Benjamı́n, con la ayuda de los
postrer dı́a, según la palabra de santos aprofetas que habı́a entre
Dios que está escrita. su pueblo
12 Y ahora bien, en cuanto a 17 —pues he aquı́, el rey Ben-
este rey Benjamı́n, él tuvo algu- jamı́n era un hombre asanto y
nas contiendas entre su propio reinaba sobre su pueblo con
pueblo. justicia; y habı́a muchos san-
13 Y sucedió también que los tos hombres en el paı́s, y de-
ejércitos de los lamanitas des- claraban la palabra de Dios
cendieron de la atierra de Nefi con b poder y con autoridad;
para pelear contra su pueblo. y ejercı́an mucha cseveridad a
Mas he aquı́, el rey Benjamı́n causa de la obstinación del
reunió a sus ejércitos y les hizo pueblo—
frente; y luchó con la fuerza de 18 ası́ pues, con la ayuda de és-
su propio brazo, con la bespada tos, trabajando con todas las
de Labán. fuerzas de su cuerpo y las facul-

10a Omni 1:25, 30. 3 Ne. 27:23–27. 17a Alma 13:26.


b 1 Ne. 9:4. 13a Omni 1:12. b Alma 17:2–3.
c Jarom 1:14. b 1 Ne. 4:9; 2 Ne. 5:14; c Moro. 9:4;
11a 3 Ne. 5:8–12; Jacob 1:10; Mos. 1:16; DyC 121:41–43.
Morm. 1:1–5. DyC 17:1.
b 2 Ne. 25:18; 29:11; 15a gee Anticristo. [Aproximadamente
33:11–15; 16a Enós 1:22. 385 d.C.]
MOSÍAH 1:1–5 172
tades de su alma entera, y lo mı́n nuevamente estableció la
mismo los profetas, el rey Benja- paz en el paı́s.

El Libro de Mosíah

CAPÍTULO 1 de bronce, diciendo: Hijos mı́os,


quisiera que recordaseis que si
El rey Benjamı́n enseña a sus hijos no fuera por estas aplanchas, que
el idioma y las profecı́as de sus pa- contienen estos anales y estos
dres—Se habı́an preservado su reli- mandamientos, habrı́amos pa-
gión y su civilización por motivo de decido en la bignorancia, aun
los anales que estaban grabados en ahora mismo, no conociendo los
las diversas planchas—Mosı́ah es misterios de Dios;
nombrado rey y se le encomiendan 4 porque no habrı́a sido posible
los anales y otras cosas. que nuestro padre Lehi hubiese

Y ENTONCES no hubo más


contiendas en toda la atierra
de Zarahemla, entre todo el
recordado todas estas cosas para
haberlas enseñado a sus hijos,
de no haber sido por la ayuda
pueblo que pertenecı́a al rey de estas planchas; porque ha-
Benjamı́n, de modo que el rey biendo sido instruido en el
a
Benjamı́n gozó de una paz con- idioma de los egipcios, él pudo
tinua todo el resto de sus dı́as. leer estos grabados y enseñarlos
2 Y aconteció que tenı́a tres hi- a sus hijos, para que ası́ éstos los
jos; y les puso por nombre Mo- enseñaran a sus hijos, y de este
sı́ah, Helorum y Helamán. E hi- modo cumplieran los manda-
zo que fueran ainstruidos en to- mientos de Dios, aun hasta el
do el bidioma de sus padres, a tiempo actual.
fin de que ası́ llegaran a ser 5 Os digo, hijos mı́os, que si no
hombres de entendimiento; y fuera por estas cosas, las cuales
que supiesen concerniente a las se han guardado y apreservado
profecı́as que habı́an sido decla- por la mano de Dios para que
radas por boca de sus padres, las nosotros pudiéramos bleer y en-
cuales les fueron entregadas por tender acerca de sus cmisterios,
la mano del Señor. y siempre tener sus manda-
3 Y también los instruyó con mientos ante nuestros ojos, aun
respecto a los anales que esta- nuestros padres habrı́an dege-
ban grabados sobre las planchas nerado en la incredulidad, y

[mosíah] b Alma 37:8–9. c gee Misterios de


1 1a Omni 1:13. 4a JS—H 1:64. Dios.
2a Mos. 4:14–15; 5a gee Escrituras—Las
DyC 68:25, 28. Escrituras deben
b Morm. 9:32. preservarse. [Aproximadamente
3a gee Planchas. b Deut. 6:6–8. 130 a.C.]
173 MOSÍAH 1:6–14
habrı́amos sido como nuestros 10 De modo que *mandó traer
hermanos, los lamanitas, que a Mosı́ah a su presencia; y éstas
nada saben de estas cosas, y ni son las palabras que le habló, di-
siquiera las creen cuando se las ciendo: Hijo mı́o, quisiera que
enseñan, a causa de las dtradi- hicieses una proclamación por
ciones de sus padres, las cuales toda esta tierra, entre toda esta
no son correctas. gente, o sea, el apueblo de Zara-
6 ¡Oh hijos mı́os, quisiera que hemla y el pueblo de Mosı́ah
recordaseis que estas palabras que viven en la tierra, para que
son verdaderas, y también que por este medio se reúnan; por-
estos anales son averdaderos! Y que mañana proclamaré a este
he aquı́, también las planchas de mi pueblo por mi propia boca,
Nefi, que contienen los anales y que tú eres brey y gobernante
las palabras de nuestros padres de este pueblo que el Señor Dios
desde el tiempo en que salieron nos ha dado.
de Jerusalén hasta ahora, son 11 Y además, daré a los de este
verdaderas; y podemos saber de pueblo un anombre, para que de
su certeza porque las tenemos ese modo se destaquen sobre to-
ante nuestros ojos. dos los pueblos que el Señor
7 Y ahora bien, hijos mı́os, qui- Dios ha traı́do de la tierra de Je-
siera que os acordaseis de aescu- rusalén; y lo hago porque han
driñarlas diligentemente, para sido diligentes en guardar los
que en esto os beneficiéis; y qui- mandamientos del Señor.
siera que bguardaseis los man- 12 Y les daré un nombre que
damientos de Dios para que jamás será borrado, sino por
c
prosperéis en la tierra, de acuer- causa de atransgresión.
do con las dpromesas que el Se- 13 Sı́, y te digo además, que si
ñor hizo a nuestros padres. este pueblo altamente favoreci-
8 Y muchas cosas más enseñó do del Señor cae en atransgre-
el rey Benjamı́n a sus hijos, que sión, y se convierte en una gen-
no están escritas en este libro. te perversa y adúltera, el Señor
9 Y aconteció que después que los abandonará, para que ası́ lle-
el rey Benjamı́n hubo acabado guen a ser bdébiles como sus
de enseñar a sus hijos, enveje- hermanos; y no los cpreservará
ció, y vio que muy pronto debı́a más por su incomparable y mi-
ir por el camino de toda la tie- lagroso poder, como hasta aquı́
rra; por tanto, le pareció oportu- ha preservado a nuestros pa-
no conferir el reino a uno de sus dres.
hijos. 14 Porque te digo que si no

5d Mos. 10:11–17. Alma 50:20–22. 12a gee Pecado.


6a 1 Ne. 1:3; c Sal. 122:6; 1 Ne. 2:20. 13a Heb. 6:4–6.
2 Ne. 33:10–11; d Alma 9:12–14. b Hel. 4:24–26.
Moro. 10:27. 10a Omni 1:14. c DyC 103:8–10.
7a gee Escrituras. b Mos. 2:30. [*Aproximadamente
b Mos. 2:22; 11a Mos. 5:8–12. 124 a.C.]
MOSÍAH 1:15–2:4 174
hubiese extendido su brazo pa- hasta el templo para oı́r las
ra la preservación de nues- palabras que su padre les ha-
tros padres, éstos habrı́an caı́do bları́a.
en manos de los lamanitas, y
habrı́an sido vı́ctimas de su
CAPÍTULO 2
odio.
15 Y sucedió que después que
el rey Benjamı́n hubo acabado El rey Benjamı́n habla a los de su
de hablar estas palabras a su hi- pueblo—Refiere la equidad, justicia
jo, le encargó todos los asuntos y espiritualidad de su reino—Les
del reino. aconseja servir a su Rey Celestial—
16 Y además, le encargó los Los que se rebelen contra Dios pa-
anales que estaban grabados decerán una angustia semejante a
sobre las a planchas de bron- un fuego inextinguible.
c e ; y t a m b i é n l a s p l a n c h a s Y SUCEDIÓ que después que Mo-
de Nefi; y también la bespada sı́ah hubo hecho lo que su padre
de Labán y la cesfera o direc- le habı́a mandado, y hubo pro-
tor que condujo a nuestros pa- clamado por toda la atierra, el
dres por el desierto, la cual pueblo se congregó de todas
la mano del Señor preparó pa- partes, a fin de subir hasta el
ra que por ese medio fuesen templo para oı́r las palabras que
dirigidos, cada cual según la el rey Benjamı́n les iba a hablar.
atención y diligencia que a él 2 Y hubo un número muy cre-
le daban. cido, sı́, tantos ası́ que no los
17 Por tanto, dado que no fue- contaron; porque se habı́an
ron fieles, no prosperaron ni multiplicado extremadamente,
progresaron en su viaje, sino y se habı́an hecho grandes en el
que fueron a impelidos hacia paı́s.
atrás e incurrieron en el desa- 3 Y también llevaron de las
a
grado de Dios; y por tanto, fue- primicias de sus rebaños, para
ron heridos con hambre y seve- que ofrecieran bsacrificios y cho-
ras aflicciones para hacerles re- locaustos dsegún la ley de Moi-
cordar sus deberes. sés;
18 Y aconteció, pues, que Mo- 4 y también para que dieran
sı́ah fue e hizo lo que su padre le gracias al Señor su Dios, que los
habı́a mandado, y proclamó a habı́a sacado de la tierra de Jeru-
toda la gente que se hallaba en salén, y los habı́a librado de las
la tierra de Zarahemla, para que manos de sus enemigos, y les
ası́ se reuniera, a fin de subir habı́a adesignado hombres jus-

16a Mos. 1:3. 2 1a Es decir, todo el Alma 30:3; 34:13–14.


b 1 Ne. 4:8–19; territorio nefita. 4a gee Llamado,
P. de Morm. 1:13; 3a Gén. 4:4. llamado por Dios,
DyC 17:1. b gee Sacrificios. llamamiento.
c 1 Ne. 16:10. c 1 Ne. 5:9. [Aproximadamente
17a 1 Ne. 18:12–13. d 2 Ne. 25:24; 124 a.C.]
175 MOSÍAH 2:5–12
tos como bmaestros, y también a se fuesen escritas y enviadas a
un hombre justo para ser su rey, aquellos que se hallaban fuera
el cual habı́a establecido la paz del alcance de su voz, para que
en la ctierra de Zarahemla, y les también éstos recibiesen sus pa-
habı́a enseñado a dguardar los labras.
mandamientos de Dios, a fin de 9 Y éstas son las palabras que él
a
que se regocijaran y estuvieran habló e hizo escribir: Hermanos
llenos de eamor para con Dios y mı́os, todos los que os habéis
todos los hombres. congregado, vosotros que po-
5 Y aconteció que cuando lle- déis oı́r las palabras que os de-
garon al templo, plantaron sus clararé hoy; porque no os he
tiendas en los alrededores, cada mandado subir hasta aquı́ para
hombre según su afamilia, que b
tratar livianamente las palabras
se componı́a de su esposa, y sus que os hable, sino para que me
c
hijos y sus hijas, y los hijos e hi- escuchéis, y abráis vuestros oı́-
jas de éstos, desde el mayor has- dos para que podáis oı́r, y vues-
ta el menor, cada familia separa- tros dcorazones para que podáis
da la una de la otra. entender, y vuestras e mentes
6 Y plantaron sus tiendas alre- para que los fmisterios de Dios
dedor del templo, cada hombre sean desplegados a vuestra vis-
con la puerta de su atienda dan- ta.
do hacia el templo, para que ası́ 10 No os he mandado subir
se quedaran en sus tiendas y hasta aquı́ para que me atemáis,
oyeran las palabras que el rey ni para que penséis que yo de
Benjamı́n les iba a hablar; mı́ mismo sea más que un ser
7 porque tan grande era la mortal.
multitud, que el rey Benjamı́n 11 Sino que soy como vosotros,
no podı́a enseñarles a todos sujeto a toda clase de enferme-
dentro de los muros del templo; dades de cuerpo y mente; sin
de modo que hizo construir una embargo, he sido elegido por es-
torre, para que por ese medio su te pueblo, y ungido por mi pa-
pueblo oyera las palabras que él dre, y la mano del Señor permi-
les iba a hablar. tió que yo fuese gobernante y
8 Y aconteció que empezó a rey de este pueblo; y su incom-
hablar a su pueblo desde la to- parable poder me ha guardado
rre; y no todos podı́an oı́r sus y preservado, para serviros con
palabras, a causa de lo inmenso todo el poder, mente y fuerza
de la multitud; por tanto, man- que el Señor me ha concedido.
dó que las palabras que él habla- 12 Os digo que ası́ se me ha

4b Mos. 18:18–22. 6a Éx. 33:8–10. e gee Mente.


gee Enseñar. 9a Mos. 8:3. f gee Misterios de
c Omni 1:12–15. b DyC 6:12. Dios.
d Juan 15:10. c gee Escuchar. 10a gee Temor.
e gee Amor. d Mos. 12:27; [Aproximadamente
5a gee Familia. 3 Ne. 19:33. 124 a.C.]
MOSÍAH 2:13–21 176
permitido emplear mis dı́as en 17 Y he aquı́, os digo estas co-
vuestro servicio, aun hasta el sas para que aprendáis asabidu-
dı́a de hoy; y no he procurado rı́a; para que sepáis que cuando
de vosotros aoro, ni plata, ni nin- os halláis al bservicio de vuestros
c
guna otra clase de riquezas; semejantes, sólo estáis al servi-
13 ni he permitido que se os cio de vuestro Dios.
encierre en calabozos, ni que os 18 He aquı́, me habéis llamado
esclavicéis los unos a los otros, vuestro rey; y si yo, a quien lla-
ni que asesinéis, ni depredéis, ni máis vuestro rey, trabajo para
a
robéis, ni cometáis adulterio; ni serviros, ¿no debéis trabajar vo-
tampoco he permitido que co- sotros para serviros unos a
metáis iniquidad en forma algu- otros?
na, y os he enseñado que debéis 19 Y he aquı́ también, si yo, a
guardar los mandamientos del quien llamáis vuestro rey, quien
Señor, en todas las cosas que él ha pasado sus dı́as a vuestro ser-
os ha mandado, vicio, y sin embargo, ha estado
14 y aun yo mismo he atrabaja- al servicio de Dios, merezco al-
do con mis propias manos a fin gún agradecimiento de voso-
de poder serviros, y que no fue- tros, ¡oh, cómo debı́ais dar
a
seis abrumados con tributos, ni gracias a vuestro Rey Celestial!
que cayera sobre vosotros cosa 20 Os digo, mis hermanos, que
alguna que fuese pesada de lle- si diereis todas las gracias y aala-
var; y de todas estas cosas que banza que vuestra alma entera
he hablado, vosotros mismos es capaz de poseer, a ese bDios
sois testigos este dı́a. que os ha creado, y os ha guar-
15 Con todo, hermanos mı́os, dado y preservado, y ha hecho
no he hecho estas cosas para va- que os regocijéis, y os ha conce-
nagloriarme, ni las digo para dido que viváis en paz unos con
acusaros por ese medio, sino otros,
que hablo estas cosas para que 21 os digo que si sirvieseis a
sepáis que hoy puedo respon- aquel que os ha creado desde el
der ante Dios con la aconciencia principio, y os está preservando
limpia. dı́a tras dı́a, dándoos aliento
16 He aquı́, os digo que por ha- para que podáis vivir, moveros
beros dicho que habı́a empleado y obrar según vuestra apropia
mi vida en vuestro servicio, no voluntad, y aun sustentándoos
deseo yo jactarme, pues sólo he momento tras momento, digo
estado al servicio de Dios. que si lo sirvieseis con toda

12a Hech. 20:33–34. gee Servicio. 20a 1 Ne. 18:16.


14a 1 Cor. 9:18. c gee Hermano(s), b gee Trinidad.
15a gee Conciencia. hermana(s). 21a gee Albedrı́o.
17a gee Sabidurı́a. 18a Mateo 20:26–27.
b Mateo 25:40; 19a gee Acción de
Stg. 1:27; gracias, [Aproximadamente
DyC 42:29–31. agradecimiento. 124 a.C.]
177 MOSÍAH 2:22–31
vuestra alma, todavı́a serı́ais ser- 27 Por tanto, como os dije que
vidores binútiles. os habı́a servido, aandando con
22 Y he aquı́, todo cuanto él os la conciencia limpia delante de
requiere es que guardéis sus Dios, ası́ en esta ocasión os he
mandamientos; y os ha prometi- hecho congregar, a fin de que se
do que si aguardáis sus bmanda- me halle sin culpa, y vuestra
b
mientos, prosperaréis en la tie- sangre no sea sobre mı́ cuando
rra; y él nunca cvarı́a de lo que comparezca para que Dios me
ha dicho; por tanto, si dguardáis juzgue por las cosas que me ha
sus mandamientos, él os bendi- mandado concerniente a voso-
ce y os hace prosperar. tros.
23 Y ahora bien, en primer lu- 28 Os digo que os he hecho
gar, él os ha creado y os ha con- congregar para que pueda
a
cedido vuestras vidas, por lo limpiar mis vestidos de vuestra
que le sois deudores. sangre, en este perı́odo de tiem-
24 Y en segundo lugar, él re- po en que estoy a punto de des-
quiere que hagáis lo que os ha cender a mi sepultura, para des-
mandado; y si lo hacéis, él os cender en paz, y mi bespı́ritu in-
a
bendice inmediatamente; y por mortal se una a los ccoros celes-
tanto, os ha pagado. Y aún le tes, para cantar alabanzas a un
sois deudores; y lo sois y lo se- Dios justo.
réis para siempre jamás; ası́ 29 Y además, os digo que os he
pues, ¿de qué tenéis que jacta- hecho congregar a fin de decla-
ros? raros que ya no puedo ser vues-
25 Y ahora pregunto: ¿Podéis tro maestro ni vuestro rey;
decir algo de vosotros mismos? 30 porque aun ahora mismo mi
Os respondo: No. No podéis de- cuerpo entero tiembla en extre-
cir que sois aun como el polvo mo, mientras me esfuerzo en
de la tierra; sin embargo, fuisteis hablaros; mas el Señor Dios me
a
creados del bpolvo de la tierra; sostiene y me ha permitido que
mas he aquı́, éste pertenece a os hable; y me ha mandado
quien os creó. que os declare hoy que mi hijo
26 Y ni yo, sı́, yo, a quien lla- Mosı́ah es rey y gobernante
máis vuestro rey, soy mejor de vuestro.
lo que sois vosotros, porque soy 31 Y ahora bien, hermanos
del polvo también. Y veis que he mı́os, quisiera que obraseis co-
envejecido, y que estoy para en- mo lo habéis hecho hasta ahora.
tregar esta forma mortal a su Ası́ como habéis guardado mis
madre tierra. mandamientos y también los de

21b Lucas 17:7–10. 24a gee Bendecido, b Jacob 1:19.


22a Lev. 25:18–19; bendecir, bendición. 28a Jacob 2:2.
2 Ne. 1:9. 25a gee Creación, crear. b gee Espı́ritu.
b gee Mandamientos b Gén. 3:19; c Morm. 7:7.
de Dios. Jacob 2:21.
c DyC 3:1–2. 27a gee Andar, andar [Aproximadamente
d DyC 14:7; 58:2–3. con Dios. 124 a.C.]
MOSÍAH 2:32–38 178
mi padre, y habéis prosperado, época en que nuestro padre Le-
y se os ha librado de caer en ma- hi salió de Jerusalén;
nos de vuestros enemigos, de 35 y además, todo aquello que
igual manera, si guardáis los nuestros padres han declarado
mandamientos de mi hijo, o sea, hasta ahora. Y he aquı́ también,
los mandamientos de Dios que hablaron aquello que el Señor
él os comunicará, prosperaréis les mandó; por tanto, son justos
en la tierra, y vuestros enemigos y verdaderos.
no tendrán poder sobre voso- 36 Y ahora bien, os digo, her-
tros. manos mı́os, que después de ha-
32 Mas cuidaos, ¡oh pueblo ber sabido y de haber sido ins-
mı́o!, no sea que surjan acon- truidos en todas estas cosas, si
tenciones entre vosotros, y op- transgredı́s y obráis contra lo
téis por obedecer al espı́ritu que se ha hablado, de modo que
malo, del cual habló mi padre os separáis del Espı́ritu del Se-
Mosı́ah. ñor, para que no tenga cabida
33 Porque he aquı́, se ha decre- en vosotros para guiaros por las
tado un ¡ay! para aquel que sendas de la sabidurı́a, a fin de
quiera obedecer ese espı́ritu; que seáis bendecidos, prospera-
pues si opta por obedecerlo, y dos y preservados,
permanece y muere en sus pe- 37 os digo que el hombre que
cados, bebe acondenación para esto hace, ése se declara en are-
su propia alma; porque recibe belión manifiesta contra Dios;
como salario un castigo beter- por tanto, prefiere obedecer al
no, por haber violado la ley de mal espı́ritu y se convierte en
Dios contra su propio conoci- enemigo de toda rectitud; por
miento. tanto, el Señor no tiene lugar en
34 Os digo que no hay ningu- él, porque no habita en templos
b
no de entre vosotros, salvo impuros.
vuestros niños pequeños que no 38 De manera que si ese hom-
han sido instruidos en cuanto a bre no se aarrepiente, y perma-
estas cosas, que no sepa que es- nece y muere enemigo de Dios,
táis eternamente en deuda con las demandas de la divina bjusti-
vuestro Padre Celestial de en- cia despiertan en su alma in-
tregarle todo lo que tenéis y mortal un vivo sentimiento de
sois; y además que no haya sido su propia cculpa que lo hace re-
instruido concerniente a los troceder de la presencia del Se-
anales que contienen las profe- ñor, y le llena el pecho de culpa,
cı́as que han sido declaradas por dolor y angustia, que es como
los santos profetas, aun hasta la un fuego inextinguible, cuya lla-

32a 3 Ne. 11:29–30. gee Rebelión. c gee Culpa.


33a gee Condenación. b Alma 7:21.
b DyC 19:6, 10–12. 38a gee Arrepentimiento,
37a Mos. 3:12; arrepentirse. [Aproximadamente
Hel. 8:24–25. b gee Justicia. 124 a.C.]
179 MOSÍAH 2:39–3:5
ma asciende para siempre ja- brotará de cada poro al expiar los
más. pecados del mundo—Su nombre es
39 Y ahora os digo que la amise- el único mediante el cual llega la
ricordia no puede reclamar a ese salvación—Los seres humanos pue-
hombre; por tanto, su destino fi- den despojarse del hombre natural y
nal es padecer un tormento sin hacerse santos por medio de la Ex-
fin. piación—El tormento de los ini-
40 ¡Oh todos vosotros, ancia- cuos será como un lago de fuego y
nos, y también vosotros, jóve- azufre.
nes, y vosotros, niños, que po-
déis entender mis palabras Y otra vez quisiera llamaros la
—porque os he hablado clara- atención, hermanos mı́os, por-
mente para que podáis enten- que tengo algo más que declara-
der—, os ruego que despertéis ros; pues he aquı́, tengo cosas
el arecuerdo de la terrible situa- que deciros sobre lo que está
ción de aquellos que han caı́do por venir.
en transgresión! 2 Y las cosas que os diré me
41 Y además, quisiera que con- han sido reveladas por un aán-
sideraseis el bendito y afeliz es- gel de Dios. Y me dijo: Despier-
tado de aquellos que guardan ta; y desperté; y he aquı́ que él
los mandamientos de Dios. Por- estaba ante mı́.
que he aquı́, ellos son bbendeci- 3 Y me dijo: Despierta y oye las
dos en todas las cosas, tanto palabras que te voy a decir;
temporales como espirituales; y pues he aquı́, vengo a declararte
a
si continúan cfieles hasta el fin, alegres nuevas de gran gozo.
son recibidos en el dcielo, para 4 Porque el Señor ha oı́do tus
que ası́ moren con Dios en un oraciones, y ha juzgado en cuan-
estado de interminable felici- to a tu rectitud y me ha enviado
dad. ¡Oh recordad, recordad para declarártelas, a fin de que
que estas cosas son verdaderas!, te regocijes; y para que las de-
porque el Señor Dios lo ha de- clares a los de tu pueblo, a fin de
clarado. que ellos también se llenen de
gozo.
5 Porque he aquı́ que viene el
CAPÍTULO 3 tiempo, y no está muy distante,
en que con poder, el aSeñor Om-
El rey Benjamı́n continúa su dis- nipotente que reina, que era y
curso—El Señor Omnipotente mi- que es de eternidad en eterni-
nistrará entre los hombres en un ta- dad, descenderá del cielo entre
bernáculo de barro—La sangre le los hijos de los hombres; y mo-

39a Alma 34:8–9, 15–16. gee Gozo. 3 2a gee Ángeles.


gee Misericordia, b gee Bendecido, 3a Lucas 2:10–11.
misericordioso. bendecir, bendición. 5a gee Jehová.
40a Alma 5:18. c DyC 6:13. [Aproximadamente
41a 4 Ne. 1:15–18. d gee Cielo. 124 a.C.]
MOSÍAH 3:6–13 180
rará en un btabernáculo de ba- aun después de todo esto, lo
rro, e irá entre los hombres efec- considerarán como hombre, y
tuando grandes cmilagros, tales dirán que está cendemoniado, y
como sanar a los enfermos, resu- lo dazotarán, y lo ecrucificarán.
citar a los muertos, hacer que los 10 Y al atercer dı́a bresucitará de
cojos anden, y que los ciegos re- entre los muertos; y he aquı́, se
ciban su vista, y que los sordos presenta para cjuzgar al mundo;
oigan, y curar toda clase de en- y he aquı́, todas estas cosas se
fermedades. hacen para que descienda un
6 Y echará fuera los ademonios, justo juicio sobre los hijos de los
o los malos espı́ritus que moran hombres.
en el corazón de los hijos de los 11 Pues he aquı́, y también su
a
hombres. sangre bexpı́a los pecados de
7 Y he aquı́, sufrirá atentacio- aquellos que han c caı́do por
nes, y dolor en el cuerpo, bham- la transgresión de Adán, que
bre, sed y fatiga, aún más de lo han muerto sin saber la volun-
que el hombre puede csufrir sin tad de Dios concerniente a
morir; pues he aquı́, la dsangre ellos, o que han pecado por
d
le brotará de cada poro, tan ignorancia.
grande será su eangustia por la 12 ¡Mas ay, ay de aquel que sa-
iniquidad y abominaciones de be que se está arebelando contra
su pueblo. Dios! Porque a ninguno de éstos
8 Y se llamará aJesucristo, el viene la salvación, sino por me-
b
Hijo de Dios, el cPadre del cielo dio del arrepentimiento y la fe
y de la tierra, el Creador de en el bSeñor Jesucristo.
todas las cosas desde el princi- 13 Y el Señor Dios ha enviado a
pio; y su d madre se llamará sus santos profetas entre todos
e
Marı́a. los hijos de los hombres, para
9 Y he aquı́, él viene a los su- declarar estas cosas a toda fami-
yos, para que la asalvación lle- lia, nación y lengua, para que
gue a los hijos de los hombres, ası́, quienes creyesen que Cristo
mediante la bfe en su nombre; y habrı́a de venir, esos mismos re-

5b Mos. 7:27; c Hel. 14:12; 2 Ne. 25:13;


Alma 7:9–13. 3 Ne. 9:15. Hel. 14:20–27.
c Mateo 4:23–24; d Mateo 1:16; b gee Resurrección.
Hech. 2:22; 1 Ne. 11:14–21. c gee Juicio, juzgar.
1 Ne. 11:31. e gee Marı́a, madre 11a gee Sangre.
gee Milagros. de Jesús. b gee Expiación, expiar.
6a Marcos 1:32–34. 9a gee Salvación. c gee Caı́da de Adán
7a gee Tentación, tentar. b gee Fe. y Eva.
b Mateo 4:1–2. c Juan 8:48. d 2 Ne. 9:25–26.
c DyC 19:15–18. d Marcos 15:15. 12a Mos. 2:36–38;
d Lucas 22:44. e Lucas 18:33; Hel. 8:25.
e Isa. 53:4–5. 1 Ne. 19:10; gee Rebelión.
8a gee Trinidad—Dios 2 Ne. 10:3. b gee Señor.
el Hijo. gee Crucifixión. [Aproximadamente
b Alma 7:10. 10a Mateo 16:21; 124 a.C.]
181 MOSÍAH 3:14–21
cibiesen la aremisión de sus pe- juicio es justo; y el niño que
cados y se regocijasen con un muere en su infancia no perece;
gozo sumamente grande, baun mas los hombres beben conde-
como si él ya hubiese venido en- nación para sus propias almas,
tre ellos. a menos que se humillen y se
a
14 Con todo, el Señor Dios vio vuelvan como niños pequeños,
que su pueblo era gente de dura y crean que la salvación fue, y
cerviz, y les designó una ley, sı́, es, y ha de venir en la sangre
la aley de Moisés. b
expiatoria de Cristo, el Señor
15 Y les mostró muchas seña- Omnipotente, y por medio de
les, y maravillas, y ası́mbolos, y ella.
figuras, concernientes a su veni- 19 Porque el hombre anatural
da; y también les hablaron san- es enemigo de Dios, y lo ha sido
tos profetas referente a su veni- desde la bcaı́da de Adán, y lo
da; y sin embargo, endurecieron será para siempre jamás, a me-
sus corazones, y no compren- nos que se csometa al influjo del
dieron que la bley de Moisés na- Santo dEspı́ritu, y se despoje del
da logra salvo que sea por la ex- hombre natural, y se haga esanto
piación de su sangre. por la expiación de Cristo el Se-
16 Y aun si fuese posible que ñor, y se vuelva como un fniño:
los aniños pequeños pecasen, no sumiso, manso, humilde, pa-
podrı́an salvarse; mas te digo que ciente, lleno de amor y dispues-
son bbenditos; pues he aquı́, ası́ to a someterse a cuanto el Señor
como en Adán, o por naturale- juzgue conveniente imponer
za, ellos caen, ası́ también la san- sobre él, tal como un niño se so-
gre de Cristo expı́a sus pecados. mete a su padre.
17 Y además, te digo que ano se 20 Y además, te digo que ven-
dará otro nombre, ni otra senda drá el dı́a en que el aconocimien-
ni medio, por el cual la bsalva- to de un Salvador se esparcirá
ción llegue a los hijos de los por btoda nación, tribu, lengua y
hombres, sino en el nombre de pueblo.
c
Cristo, el Señor Omnipotente, y 21 Y he aquı́, cuando llegue ese
por medio de ese nombre. dı́a, nadie, salvo los niños pe-
18 Pues he aquı́, él juzga, y su queños, será hallado asin culpa

13a gee Remisión de 2 Ne. 31:21. c 2 Cró. 30:8.


pecados. b gee Salvación. d Moro. 10:4–5.
b 2 Ne. 25:24–27; c gee Jesucristo—El gee Espı́ritu Santo.
Jarom 1:11. tomar sobre sı́ el e gee Santo
14a gee Ley de Moisés. nombre de Jesucristo. (sustantivo).
15a gee Jesucristo— 18a Mateo 18:3. f 3 Ne. 9:22.
Simbolismos o b Mos. 4:2; 20a DyC 3:16.
sı́mbolos de Hel. 5:9. b gee Obra misional.
Jesucristo. 19a 1 Cor. 2:11–14; 21a gee Responsabilidad,
b Mos. 13:27–32. Mos. 16:2–3. responsable.
16a gee Niño(s). gee Hombre natural.
b Moro. 8:8–9. b gee Caı́da de Adán [Aproximadamente
17a Hech. 4:10–12; y Eva. 124 a.C.]
MOSÍAH 3:22–4:2 182
b
ante Dios, sino por el arrepenti- lago de fuego y azufre, cuyas
miento y la fe en el nombre del llamas son inextinguibles, y cu-
Señor Dios Omnipotente. yo humo asciende para siempre
22 Y aun ahora, cuando hayas jamás. Ası́ me ha mandado el
enseñado a los de tu pueblo las Señor. Amén.
cosas que el Señor tu Dios te ha
mandado, ya no son hallados
entonces sin culpa a la vista de CAPÍTULO 4
Dios, sino de acuerdo con las
palabras que te he hablado. El rey Benjamı́n continúa su dis-
23 Y ahora he declarado las pa- curso—La salvación llega por cau-
labras que el Señor Dios me ha sa de la Expiación—Creed en Dios
mandado. para que seáis salvos—Retened la
24 Y ası́ dice el Señor: Estarán remisión de vuestros pecados me-
como reluciente testimonio con- diante la fidelidad—Impartid de
tra los de este pueblo en el dı́a vuestros bienes a los pobres—Ha-
del juicio, y por ellas serán juz- ced todas las cosas con prudencia y
gados, todo hombre según sus en orden.
obras, ya sea que fueren buenas
o que fueren malas. Y AHORA bien, aconteció que
25 Y si fueren malas, serán cuando el rey Benjamı́n hubo
consignados al horrendo aespec- concluido de hablar las palabras
táculo de su propia culpa y que le habı́an sido comunicadas
abominaciones, que los hará por el ángel del Señor, miró a su
retroceder de la presencia del alrededor hacia la multitud, y
Señor a un estado de bmiseria y he aquı́, habı́an caı́do a tierra,
tormento sin fin, de donde no porque el atemor del Señor ha-
podrán ya volver; por tanto, bı́a venido sobre ellos.
han bebido condenación para 2 Y se habı́an visto a sı́ mismos
sus propias almas. en su propio estado acarnal, aún
b
26 Por consiguiente, han bebi- menos que el polvo de la tierra.
do de la copa de la ira de Dios, la Y todos a una voz clamaron, di-
cual tan imposible le serı́a a la ciendo: ¡Oh, ten misericordia, y
justicia negársela, como haberle aplica la sangre cexpiatoria de
negado a aAdán que cayera por Cristo para que recibamos el
participar del bfruto prohibido; perdón de nuestros pecados, y
por tanto, la cmisericordia ya no sean purificados nuestros cora-
podrı́a reclamarlos para siempre zones; porque creemos en Jesu-
jamás. cristo, el Hijo de Dios, que dcreó
27 Y su atormento es como un el cielo y la tierra y todas las co-

25a Alma 5:18; 12:14–15. c gee Misericordia, 2a gee Carnal.


b Morm. 8:38. misericordioso. b Hel. 12:7–8.
26a Morm. 9:12. 27a gee Culpa. c Mos. 3:18; Hel. 5:9.
b Gén. 3:1–12; b 2 Ne. 9:16; Jacob 6:10; d gee Creación, crear.
2 Ne. 2:15–19; DyC 76:36. [Aproximadamente
Alma 12:21–23. 4 1a gee Temor. 124 a.C.]
183 MOSÍAH 4:3–10
sas; el cual bajará entre los hijos ción a aquel que pusiera su
d
de los hombres! confianza en el Señor y fuera
3 Y aconteció que después de diligente en guardar sus man-
que hubieron hablado estas pa- damientos, y perseverara en
labras, el Espı́ritu del Señor des- la fe hasta el fin de su vida,
cendió sobre ellos, y fueron quiero decir la vida del cuerpo
llenos de gozo, habiendo reci- mortal—,
bido la aremisión de sus peca- 7 digo que éste es el hombre
dos, y teniendo paz de b con- que recibe la salvación, por me-
ciencia a causa de la gran cfe dio de la expiación que fue pre-
que tenı́an en Jesucristo que parada desde la fundación del
habı́a de venir, según las pala- mundo para todo el género hu-
bras que el rey Benjamı́n les mano que ha existido desde la
a
habı́a hablado. caı́da de Adán, o que existe, o
4 Y el rey Benjamı́n abrió otra que existirá jamás hasta el fin
vez su boca y empezó a hablar- del mundo.
les, diciendo: Mis amigos y her- 8 Y éste es el medio por el cual
manos, parentela y pueblo mı́o, viene la salvación. Y ano hay
quisiera otra vez llamaros la otra salvación aparte de ésta de
atención, para que podáis oı́r y que se ha hablado; ni hay tam-
entender el resto de las palabras poco otras condiciones según
que os hable. las cuales el hombre pueda ser
5 Porque he aquı́, si el conoci- salvo, sino por las que os he di-
miento de la bondad de aDios en cho.
esta ocasión ha despertado en 9 Creed en Dios; creed que él
vosotros el sentido de vuestra existe, y que creó todas las co-
nulidad y vuestro estado indig- sas, tanto en el cielo como en la
no y caı́do tierra; creed que él tiene toda
a
6 —os digo que si habéis llega- sabidurı́a y todo poder, tanto
do al aconocimiento de la bon- en el cielo como en la tierra;
dad de Dios, y de su incompara- creed que el hombre no bcom-
ble poder, y su sabidurı́a, su pa- prende todas las cosas que el Se-
ciencia y su longanimidad para ñor puede comprender.
con los hijos de los hombres; y 10 Y además, creed que debéis
también la bexpiación que ha si- a
arrepentiros de vuestros peca-
do preparada desde la cfunda- dos, y abandonarlos, y humilla-
ción del mundo, a fin de que ros ante Dios, y pedid con since-
por ese medio llegara la salva- ridad de corazón que él os bper-

3a gee Remisión de d Sal. 36:7; 2 Ne. 22:2; 9a Rom. 11:33–34;


pecados. Hel. 12:1. Jacob 4:8–13.
b gee Conciencia. gee Confianza, confiar. b Isa. 55:9.
c gee Fe. 7a gee Caı́da de Adán 10a gee Arrepentimiento,
5a Moisés 1:10. y Eva. arrepentirse.
6a gee Trinidad. 8a Hech. 4:12; b DyC 61:2.
b gee Expiación, expiar. 2 Ne. 31:21; [Aproximadamente
c Mos. 15:19. Mos. 3:17. 124 a.C.]
MOSÍAH 4:11–18 184
done; y ahora bien, si ccreéis to- cada uno según lo que le corres-
das estas cosas, mirad que las ponda.
d
hagáis. 14 Ni permitiréis que vuestros
a
11 Y otra vez os digo, según di- hijos anden hambrientos ni
je antes, que ası́ como habéis lle- desnudos, ni consentiréis que
gado al conocimiento de la glo- quebranten las leyes de Dios, ni
ria de Dios, o si habéis sabido de que bcontiendan y riñan unos
su bondad, y aprobado su amor, con otros y sirvan al diablo, que
y habéis recibido la bremisión de es el maestro del pecado, o sea,
vuestros pecados, lo que ocasio- el espı́ritu malo de quien nues-
na tan inmenso gozo en vues- tros padres han hablado, ya que
tras almas, ası́ quisiera que re- él es el enemigo de toda recti-
cordaseis y retuvieseis siempre tud.
en vuestra memoria la grandeza 15 Mas les aenseñaréis a bandar
de Dios, y vuestra propia cnuli- por las vı́as de la verdad y la se-
dad, y su dbondad y longanimi- riedad; les enseñaréis a camarse
dad para con vosotros, indignas mutuamente y a servirse el uno
criaturas, y os humillaseis aun al otro.
en las profundidades de la ehu- 16 Y además, vosotros mismos
mildad, finvocando el nombre a
socorreréis a los que necesiten
del Señor diariamente, y perma- vuestro socorro; impartiréis de
neciendo firmes en la fe de lo vuestros bienes al necesitado; y
que está por venir, que fue no permitiréis que el bmendigo
anunciado por boca del ángel. os haga su petición en vano, y
12 Y he aquı́, os digo que si ha- sea echado fuera para perecer.
céis esto, siempre os regocija- 17 Tal vez adirás: El hombre ha
réis, y seréis llenos del aamor de traı́do sobre sı́ su miseria; por
Dios y siempre bretendréis la re- tanto, detendré mi mano y no le
misión de vuestros pecados; y daré de mi alimento, ni le im-
aumentaréis en el conocimiento partiré de mis bienes para evitar
de la gloria de aquel que os creó, que padezca, porque sus casti-
o sea, en el conocimiento de lo gos son justos.
que es justo y verdadero. 18 Mas, ¡oh hombre!, yo te digo
13 Y no tendréis deseos de in- que quien esto hiciere tiene
juriaros el uno al otro, sino de gran necesidad de arrepentirse;
vivir apacı́ficamente, y de dar a y a menos que se arrepienta de

10c Mateo 7:24–27. 12a gee Amor. gee Enseñar.


d 2 Ne. 31:19–21. b Mos. 4:26; b gee Andar, andar con
11a Alma 36:24–26. Alma 4:13–14; 5:26–35; Dios.
b gee Remisión de DyC 20:31–34. c Mos. 18:21.
pecados. 13a gee Pacificador. 16a gee Caridad; Servicio.
c Moisés 1:10. 14a 1 Tim. 5:8; b Deut. 15:7–11;
d Éx. 34:6; DyC 83:4. Prov. 21:13;
Moro. 8:3. b gee Contención, Isa. 10:1–2.
e gee Humildad, contienda. 17a Prov. 17:5.
humilde. 15a DyC 68:25–28; [Aproximadamente
f gee Oración. Moisés 6:58. 124 a.C.]
185 MOSÍAH 4:19–27
lo que ha hecho, perece para Dios, a quien también vuestra
siempre, y no tiene parte en el vida pertenece; y con todo, nin-
reino de Dios. guna petición hacéis, ni os arre-
19 Pues he aquı́, ¿no somos to- pentı́s de lo que habéis hecho.
dos mendigos? ¿No depende- 23 Os digo: ¡Ay de tal hombre,
mos todos del mismo Ser, sı́, de porque sus bienes perecerán
Dios, por todos los bienes que con él! Y digo estas cosas a los
tenemos; por alimento y vesti- que son aricos en lo que toca a
do; y por oro y plata y por las las cosas de este mundo.
riquezas de toda especie que 24 Y además, digo a los pobres,
poseemos? vosotros que no tenéis, y sin
20 Y he aquı́, ahora mismo ha- embargo, tenéis suficiente para
béis estado invocando su nom- pasar de un dı́a al otro; me refie-
bre, suplicando la remisión de ro a todos vosotros que rehusáis
vuestros pecados. ¿Y ha permiti- al mendigo porque no tenéis;
do él que hayáis pedido en va- quisiera que en vuestros corazo-
no? No; él ha derramado su Es- nes dijeseis: No doy porque no
pı́ritu sobre vosotros, y ha he- tengo, mas si tuviera, adarı́a.
cho que vuestros corazones se 25 Ahora bien, si decı́s esto en
llenaran de aalegrı́a, y ha hecho vuestros corazones, quedáis sin
callar vuestras bocas de modo culpa; de otro modo, sois acon-
que no pudisteis expresaros, tan denados; y vuestra condenación
extremadamente grande fue es justa, pues codiciáis lo que no
vuestro gozo. habéis recibido.
21 Y ahora bien, si Dios, que os 26 Y ahora bien, por causa de
ha creado, de quien dependéis estas cosas que os he hablado
por vuestras vidas y por todo —es decir, a fin de retener la re-
lo que tenéis y sois, os concede misión de vuestros pecados de
cuanta cosa justa le pedı́s con fe, dı́a en dı́a, para que aandéis sin
creyendo que recibiréis, ¡oh có- culpa ante Dios—, quisiera que
mo debéis entonces aimpartiros de vuestros bienes bdieseis al
c
el uno al otro de vuestros bienes! pobre, cada cual según lo que
22 Y si ajuzgáis al hombre que tuviere, tal como dalimentar al
os pide de vuestros bienes para hambriento, vestir al desnudo,
no perecer, y lo condenáis, visitar al enfermo, y ministrar
cuánto más justa será vuestra para su alivio, tanto espiritual
condenación por haberle bnega- como temporalmente, según sus
do vuestros bienes, los cuales no necesidades.
os pertenecen a vosotros sino a 27 Y mirad que se hagan todas

20a gee Gozo. 23a DyC 56:16. c Zac. 7:10; Alma 1:27.
21a gee Servicio; 24a Marcos 12:44. gee Limosna.
Bienestar. 25a DyC 56:17. d Isa. 58:10–11;
22a Mateo 7:1–2; 26a gee Andar, andar con DyC 104:17–18.
Juan 7:24. Dios. [Aproximadamente
b 1 Juan 3:17. b Jacob 2:17–19. 124 a.C.]
MOSÍAH 4:28–5:5 186
estas cosas con prudencia y or- tonces son llamados por el nombre
den; porque no se exige que un de Cristo—El rey Benjamı́n los ex-
hombre corra más aaprisa de lo horta a ser firmes e inmutables en
que sus fuerzas le permiten. Y buenas obras.
además, conviene que sea dili- Y AHORA bien, aconteció que
gente, para que ası́ gane el ga- cuando el rey Benjamı́n hubo
lardón; por tanto, todas las co- hablado ası́ a su pueblo, mandó
sas deben hacerse en orden. indagar entre ellos, deseando
28 Y quisiera que recordaseis saber si creı́an las palabras que
que el que de entre vosotros pi- les habı́a hablado.
da prestado a su vecino, debe 2 Y todos clamaron a una voz,
devolver aquello que pide pres- diciendo: Sı́, creemos todas las
tado, de acuerdo con lo que pro- palabras que nos has hablado; y
meta; pues de lo contrario, co- además, sabemos de su certeza
meteréis pecado y tal vez hagáis y verdad por el Espı́ritu del Se-
que vuestro vecino peque tam- ñor Omnipotente, el cual ha
bién. efectuado un potente acambio
29 Y por último, no puedo de- en nosotros, o sea, en nuestros
ciros todas las cosas mediante corazones, por lo que ya no te-
las cuales podéis cometer peca- nemos más disposición a obrar
do; porque hay varios modos y b
mal, sino a hacer lo bueno con-
medios, tantos que no puedo tinuamente.
enumerarlos. 3 Y también nosotros mismos,
30 Pero esto puedo deciros, por medio de la infinita bondad
que si no os acuidáis a vosotros de Dios y las manifestaciones de
mismos, y vuestros bpensamien- su Espı́ritu, tenemos grandes vi-
tos, y vuestras cpalabras y vues- siones de aquello que está por
tras obras, y si no observáis los venir; y si fuere necesario, po-
mandamientos de Dios ni perse- drı́amos profetizar de todas las
veráis en la fe de lo que habéis cosas.
oı́do concerniente a la venida de 4 Y es la fe que hemos tenido
nuestro Señor, aun hasta el fin en las cosas que nuestro rey nos
de vuestras vidas, debéis pere- ha hablado lo que nos ha lleva-
cer. Y ahora bien, ¡oh hombre!, do a este gran conocimiento,
recuerda, y no perezcas. por lo que nos regocijamos con
un gozo tan sumamente gran-
CAPÍTULO 5 de.
5 Y estamos dispuestos a con-
Los santos llegan a ser hijos e hijas certar un aconvenio con nuestro
de Cristo por medio de la fe—En - Dios de hacer su voluntad y ser

27a DyC 10:4. c Mateo 15:18–20. b Alma 19:33.


30a Alma 12:14. gee Profanidad. 5a Mos. 18:10.
gee Velar. 5 2a Alma 5:14.
b Marcos 7:18–23. gee Nacer de Dios, [Aproximadamente
gee Pensamientos. nacer de nuevo. 124 a.C.]
187 MOSÍAH 5:6–13
obedientes a sus mandamientos de ser obedientes hasta el fin de
en todas las cosas que él nos vuestras vidas.
mande, todo el resto de nues- 9 Y sucederá que quien hiciere
tros dı́as, para que no traigamos esto, se hallará a la diestra de
sobre nosotros un tormento bsin Dios, porque sabrá el nombre
fin, como lo ha declarado el cán- por el cual es llamado; pues será
gel, para que no bebamos del cá- llamado por el nombre de Cristo.
liz de la ira de Dios. 10 Y acontecerá que quien no
6 Ahora bien, estas palabras tome sobre sı́ el nombre de Cris-
eran las que de ellos deseaba el to, tendrá que ser llamado por
rey Benjamı́n; y por lo tanto, les algún aotro nombre; por tanto,
dijo: Habéis declarado las pala- se hallará a la bizquierda de Dios.
bras que yo deseaba; y el conve- 11 Y quisiera que también re-
nio que habéis hecho es un con- cordaseis que éste es el anombre
venio justo. que dije que os darı́a, el cual
7 Ahora pues, a causa del con- nunca serı́a borrado, sino por
venio que habéis hecho, seréis transgresión; por tanto, tened
llamados aprogenie de Cristo, cuidado de no transgredir, para
hijos e hijas de él, porque he que el nombre no sea borrado
aquı́, hoy él os ha bengendrado de vuestros corazones.
espiritualmente; pues decı́s que 12 Yo os digo: Quisiera que os
vuestros ccorazones han cambia- acordaseis de aconservar siem-
do por medio de la fe en su pre escrito este nombre en vues-
nombre; por tanto, habéis dnaci- tros corazones para que no os
do de él y habéis llegado a ser halléis a la izquierda de Dios, si-
sus ehijos y sus hijas. no que oigáis y conozcáis la voz
8 Y bajo este atı́tulo sois blibra- por la cual seréis llamados, y
dos, y cno hay otro tı́tulo por también el nombre por el cual él
medio del cual podáis ser libra- os llamará.
dos. No hay otro dnombre dado 13 Porque ¿cómo aconoce un
por el cual venga la salvación; hombre al amo a quien no ha
por tanto, quisiera que etoma- servido, que es un extraño para
seis sobre vosotros el nombre de él, y se halla lejos de los pensa-
Cristo, todos vosotros que ha- mientos y de las intenciones de
béis hecho convenio con Dios su corazón?

5b Mos. 3:25–27. nacer de nuevo. 10a Alma 5:38–39.


c Mos. 3:2. e DyC 11:30. b Mateo 25:33.
7a Mos. 27:24–26; 8a O sea, encabeza- 11a Mos. 1:11–12.
Moisés 6:64–68. miento. Es decir, gee Jesucristo—El
gee Hijos e hijas de Cristo es la cabeza. tomar sobre sı́ el
Dios. b Rom. 6:18; Gál. 5:1; nombre de Jesucristo.
b gee Engendrado, Hel. 14:30. 12a DyC 18:23–25.
engendrar. c Hech. 4:10, 12; 13a Mos. 26:24–27.
c gee Corazón. Alma 21:9.
d Mos. 15:10–11. d Mos. 26:18. [Aproximadamente
gee Nacer de Dios, e Hech. 11:26; Alma 46:15. 124 a.C.]
MOSÍAH 5:14–6:7 188
14 Y además, ¿toma un hombre que no hubiese hecho convenio
un asno que pertenece a su veci- y tomado sobre sı́ el nombre de
no, y lo guarda? Yo os digo que Cristo.
no; ni siquiera permitirá que 3 Y además, aconteció que cuan-
pazca entre sus rebaños, sino do el rey Benjamı́n hubo dado
que lo ahuyentará y lo echará fin a todas estas cosas, y hubo
fuera. Os digo que ası́ será entre consagrado a su hijo aMosı́ah
vosotros si no sabéis el nombre para que fuera el gobernante y
por el cual se os llame. rey de su pueblo, y le hubo da-
15 Por tanto, quisiera que fue- do todo cargo concerniente al rei-
seis firmes e inmutables, abun- no, y también hubo bnombrado
dando siempre en buenas obras sacerdotes para censeñar al pue-
para que Cristo, el Señor Dios blo, a fin de que ası́ pudiesen oı́r y
Omnipotente, pueda asellaros saber los mandamientos de Dios,
como suyos, a fin de que seáis y despertar en ellos el recuerdo
llevados al cielo, y tengáis salva- del djuramento que habı́an he-
ción sin fin, y vida eterna me- cho, despidió a la multitud; y se
diante la sabidurı́a, y poder, y volvieron, cada cual, según sus
justicia, y misericordia de aquel familias, a sus propias casas.
que bcreó todas las cosas en el 4 Y aMosı́ah empezó a reinar
cielo y en la tierra, el cual es en lugar de su padre. *Y comen-
Dios sobre todo. Amén. zó a reinar en el trigésimo año
de su vida; y en total habı́an
transcurrido unos cuatrocientos
CAPÍTULO 6 setenta y seis años desde el
b
tiempo en que Lehi salió de
El rey Benjamı́n registra los nom- Jerusalén.
bres de los del pueblo y nombra sa- 5 Y el rey Benjamı́n vivió tres
cerdotes para que les enseñen — años más, y †murió.
Mosı́ah reina como rey justo. 6 Y sucedió que el rey Mosı́ah
Y AHORA bien, el rey Benjamı́n anduvo en las sendas del Señor,
consideró prudente, después de y observó sus juicios y sus esta-
haber acabado de hablar al pue- tutos, y guardó sus mandamien-
blo, atomar los nombres de to- tos en todas las cosas que el Se-
dos los que habı́an hecho con- ñor le mandó.
venio con Dios de guardar sus 7 Y el rey Mosı́ah hizo que su
mandamientos. pueblo labrara la tierra. Y tam-
2 Y sucedió que no hubo ni un bién él mismo labraba la tierra
alma, salvo los niños pequeños, para que ası́ ano fuese oneroso a

15a gee Vocación 3a Mos. 1:10; 2:30. Benjamı́n.


(llamamiento) y b gee Ordenación, b 1 Ne. 1:4.
elección; Santificación. ordenar. 7a 2 Cor. 11:9.
b Col. 1:16; Mos. 4:2; c Alma 4:7.
Alma 11:39. d Mos. 5:5–7. [*Aproximadamente 124 a.C.
6 1a DyC 128:8. 4a gee Mosı́ah, hijo de †Aproximadamente 121 a.C.]
189 MOSÍAH 7:1–10
su pueblo, a fin de obrar de ellos uno llamado Ammón, un
acuerdo con lo que su padre ha- hombre fuerte y poderoso, y
bı́a hecho en todas las cosas. Y descendiente de Zarahemla; y
no hubo contención entre todo también era su caudillo.
su pueblo por el espacio de tres 4 Y no sabı́an el rumbo que de-
años. bı́an seguir en el desierto para
subir a la tierra de Lehi-Nefi;
por tanto, anduvieron errantes
CAPÍTULO 7
muchos dı́as por el desierto, sı́,
hasta cuarenta dı́as anduvieron
Ammón descubre la tierra de Lehi- errantes.
Nefi, donde reina Limhi—El pue- 5 Y después que hubieron an-
blo de Limhi se halla bajo el yugo de dado errantes cuarenta dı́as, lle-
los lamanitas—Limhi relata la his- garon a un collado al norte de la
toria de ellos—Un profeta (Abina- tierra de aShilom, y allı́ planta-
dı́) habı́a testificado que Cristo es el ron sus tiendas.
Dios y el Padre de todas las cosas— 6 Y Ammón tomó a tres de sus
Aquellos que siembren inmundicia hermanos, y se llamaban Ama-
segarán el torbellino, y aquellos que lekı́, Helem y Hem, y descendie-
depositen su confianza en el Señor ron a la tierra de aNefi.
serán librados. 7 Y he aquı́ que dieron con el
Y AHORA bien, aconteció que rey del pueblo que vivı́a en la
después que hubo tenido paz tierra de Nefi y en la tierra de
continua por el término de Shilom; y los rodeó la guardia
tres años, el rey Mosı́ah tuvo de- del rey, y fueron apresados y
seos de saber de la gente que atados y encarcelados.
a
fue a morar a la tierra de Lehi- 8 Y ocurrió que después de ha-
Nefi, o sea, a la ciudad de Lehi- ber estado en la cárcel dos dı́as,
Nefi; porque su pueblo nada los llevaron otra vez delante del
habı́a sabido de ellos desde la rey, y les soltaron las ligaduras;
ocasión en que salieron de la y estaban ante el rey, y se les
tierra de bZarahemla; de modo permitió, o más bien, se les man-
que lo importunaban con su dó que respondieran a las pre-
insistencia. guntas que él les hiciera.
2 Y sucedió que el *rey Mosı́ah 9 Y les dijo: He aquı́, yo soy
a
concedió que dieciséis de los Limhi, hijo de Noé, que fue hijo
hombres fuertes del pueblo su- de Zeniff, quien salió de la tierra
biesen a la tierra de Lehi-Nefi de Zarahemla para heredar esta
para indagar concerniente a sus tierra que era la tierra de sus pa-
hermanos. dres, y el cual fue hecho rey por
3 Y ocurrió que al dı́a siguiente la voz del pueblo.
emprendieron el viaje, e iba con 10 Y ahora deseo saber la razón

7 1a Omni 1:27–30. 6a 2 Ne. 5:8. [*Aproximadamente


b Omni 1:13. 9a Mos. 11:1. 121 a.C.]
5a Mos. 9:6, 8, 14.
MOSÍAH 7:11–19 190
por la cual os habéis atrevido a aquı́, nuestros hermanos ahora
aproximaros a los muros de la nos librarán de nuestro cautive-
ciudad, cuando yo mismo me rio, o sea, de las manos de los
hallaba fuera de la puerta con lamanitas, y seremos sus escla-
mis guardias. vos; porque es mejor ser escla-
11 Y por este motivo he permi- vos de los nefitas que pagar tri-
tido que fueseis preservados, buto al rey de los lamanitas.
para que yo pudiera interroga- 16 Y ahora bien, el rey Limhi
ros, pues de otro modo, habrı́a mandó a sus guardias que no
hecho que mis guardias os eje- volvieran a atar a Ammón ni a
cutaran. Os es permitido hablar. sus hermanos, sino hizo que
12 Y ahora bien, cuando Am- fueran al collado que se hallaba
món vio que le era permitido al norte de Shilom, y trajeran a
hablar, fue y se inclinó ante el sus hermanos a la ciudad para
rey; y, levantándose otra vez, que comieran, bebieran y des-
dijo: ¡Oh rey!, estoy muy agra- cansaran de los trabajos de su
decido ante Dios hoy dı́a por es- viaje; porque habı́an padecido
tar vivo aún, y porque se me muchas cosas; habı́an padecido
permite hablar; y trataré de ha- hambre, sed y fatiga.
blar osadamente; 17 Y ahora bien, aconteció que
13 porque estoy seguro de que al dı́a siguiente, el rey Limhi
si me hubieses conocido, no ha- envió una proclamación a to-
brı́as permitido que me pusie- dos los de su pueblo, a fin de
ran estas ligaduras. Pues soy que se congregasen en el atem-
Ammón, descendiente de Zara- plo para oı́r las palabras que él
hemla, y he subido desde la tie- les iba a hablar.
rra de aZarahemla para indagar 18 Y acaeció que cuando se hu-
tocante a nuestros hermanos que bieron congregado, les habló de
Zeniff trajo de aquella tierra. este modo, diciendo: ¡Oh pue-
14 Y ocurrió que luego que hu- blo mı́o, levantad vuestras cabe-
bo oı́do las palabras de Ammón, zas y consolaos!, porque he
Limhi se alegró en extremo, y aquı́, el tiempo está próximo, o
dijo: Ahora sé de seguro que no está muy lejano, cuando ya
mis hermanos que se hallaban no estaremos sujetos a nuestros
en la tierra de Zarahemla viven enemigos a pesar de que nues-
aún. Y ahora me regocijaré, y tras muchas luchas han sido en
mañana haré que mi pueblo se vano; sin embargo, creo que to-
regocije también. davı́a queda por hacer una lu-
15 Porque he aquı́, nos halla- cha eficaz.
mos bajo el yugo de los lamani- 19 Por tanto, levantad vuestras
tas, y se nos ha aimpuesto un tri- cabezas y regocijaos, y poned
buto gravoso de soportar. Y he vuestra confianza en aDios, en

13a Omni 1:12–15. 17a 2 Ne. 5:16. [Aproximadamente


15a Mos. 19:15. 19a Éx. 3:6; 1 Ne. 19:10. 121 a.C.]
191 MOSÍAH 7:20–27
ese Dios que fue el Dios de mitad del aumento de nuestros
Abraham, de Isaac y de Jacob; y rebaños y nuestros hatos; y el
además, ese Dios que bsacó a los rey de los lamanitas nos exige la
hijos de Israel de la tierra de mitad de cuanto tenemos o po-
Egipto, e hizo que cruzaran a seemos, o nuestras vidas.
pie el Mar Rojo sobre tierra seca, 23 Y bien, ¿no es esto gravoso
y los alimentó con cmaná para de soportar? ¿Y no es grande es-
que no pereciesen en el desier- ta aflicción nuestra? He aquı́,
to; y muchas otras cosas hizo él cuán gran razón tenemos noso-
por ellos. tros para lamentarnos.
20 Y además, ese mismo Dios 24 Sı́, os digo que grandes son
ha atraı́do a nuestros padres de las razones que tenemos para la-
la tierra de Jerusalén, y ha soste- mentarnos; porque he aquı́,
nido y preservado a su pueblo, cuántos de nuestros hermanos
aun hasta ahora; y he aquı́, es han sido muertos, y su sangre
por causa de nuestras iniquida- ha sido derramada en vano, y
des y abominaciones que él nos todo por causa de la iniquidad.
ha traı́do al cautiverio. 25 Porque si este pueblo no hu-
21 Y todos vosotros sois hoy biese caı́do en la transgresión, el
testigos de que Zeniff, que fue Señor no habrı́a permitido que
hecho rey de este pueblo, con este gran mal les hubiera sobre-
un aexceso de celo por heredar venido. Mas he aquı́, no quisie-
la tierra de sus padres, fue enga- ron oı́r sus palabras, sino que
ñado por la astucia y estratage- surgieron contenciones entre
ma del rey Lamán, quien hizo ellos, al grado de verter sangre
un tratado con el rey Zeniff, y entre ellos mismos.
entregó en sus manos la pose- 26 Y han matado a un aprofeta
sión de parte de la tierra, o sea, del Señor; sı́, un hombre escogi-
la ciudad de Lehi-Nefi, la ciu- do de Dios que les habló de sus
dad de Shilom y la tierra circun- iniquidades y abominaciones, y
vecina; profetizó de muchas cosas que
22 e hizo todo esto con el único han de acontecer, sı́, aun la ve-
objeto de asubyugar o esclavizar nida de Cristo.
a este pueblo. Y he aquı́, noso- 27 Y porque les declaró que
tros actualmente pagamos tribu- Cristo era el aDios, el Padre de
to al rey de los lamanitas, que todas las cosas, y que tomarı́a
equivale a la mitad de nuestro sobre sı́ la imagen de hombre, y
maı́z, y de nuestra cebada, y serı́a la bimagen conforme a la
aun de todos nuestros granos, cual el hombre fue creado en el
sean de la clase que fueren; y la principio; en otras palabras, dijo

19b Éx. 12:40–41; 20a 1 Ne. 2:1–4. b Gén. 1:26–28;


Alma 36:28. 21a Mos. 9:1–3. Éter 3:14–17;
c Éx. 16:15, 35; 22a Mos. 10:18. DyC 20:17–18.
Núm. 11:7–8; 26a Mos. 17:12–20. [Aproximadamente
Josué 5:12. 27a gee Trinidad. 121 a.C.]
MOSÍAH 7:28–8:5 192
que el hombre fue creado a ima- CAPÍTULO 8
gen de cDios, y que Dios bajarı́a
entre los hijos de los hombres, y Ammón enseña al pueblo de Lim-
tomarı́a sobre sı́ carne y sangre, hi—Se entera de las veinticuatro
e irı́a sobre la faz de la tierra. planchas jareditas—Los videntes
28 Y ahora bien, porque dijo pueden traducir anales antiguos—
esto, le quitaron la vida; e hicie- No hay don mayor que el que posee
ron muchas cosas más que traje- un vidente.
ron sobre ellos la ira de Dios.
Por tanto, ¿quién se puede asom- Y ACONTECIÓ que después que el
brar de que se hallen en el cau- rey Limhi hubo acabado de ha-
tiverio, y sean heridos con tan blar a su pueblo, porque les dijo
grandes aflicciones? muchas cosas, y sólo algunas de
29 Porque he aquı́, el Señor ha ellas he escrito en este libro, él
dicho: No asocorreré a los de mi relató a su pueblo todo lo con-
pueblo en el dı́a de su transgre- cerniente a sus hermanos que se
sión, sino que obstruiré sus ca- hallaban en la tierra de Zara-
minos para que no prosperen; y hemla.
sus hechos serán como piedra 2 E hizo que Ammón se pre-
de tropiezo delante de ellos. sentara ante la multitud, y le re-
30 Y también dice: Si mi pueblo firiese todo cuanto habı́a sucedi-
siembra ainmundicia, bsegará el do a sus hermanos desde la épo-
tamo de ella en el torbellino; y ca en que Zeniff partió de la tie-
su efecto es veneno. rra, hasta el tiempo en que él
31 Y dice además: Si mi pueblo mismo vino de allı́.
siembra inmundicia segará el 3 Y Ammón también les decla-
viento aoriental, el cual trae des- ró las últimas palabras que el
trucción inmediata. rey Benjamı́n les habı́a enseña-
32 Y ahora bien, he aquı́, la do, y las explicó al pueblo del
promesa del Señor se ha cum- rey Limhi para que entendieran
plido, y vosotros sois heridos y todas las palabras que él habló.
afligidos. 4 Y sucedió que después de ha-
33 Mas si os atornáis al Señor ber hecho todo esto, el rey Lim-
con ı́ntegro propósito de cora- hi despidió a la multitud e hizo
zón, y ponéis vuestra confianza que cada uno se volviera a su
en él, y le servı́s con toda la dili- propia casa.
gencia del alma, si hacéis esto, 5 Y ocurrió que hizo que le lle-
él, de acuerdo con su propia vo- varan a Ammón las planchas
luntad y deseo, os librará del que contenı́an los aanales de su
cautiverio. pueblo, desde el tiempo en que

27c Mos. 13:33–34; inmundo. Mos. 12:6.


15:1–4. b Gál. 6:7–8; 33a Morm. 9:6.
29a 1 Sam. 12:15; DyC 6:33. 8 5a Mos. 9–22.
2 Cró. 24:20. gee Siega. [Aproximadamente
30a gee Inmundicia, 31a Jer. 18:17; 121 a.C.]
193 MOSÍAH 8:6–14
salieron de la tierra de Zara- cobre, y están perfectamente
hemla, para que él las leyera. conservados.
6 Ahora bien, en cuanto Am- 11 Y más aún, han traı́do espa-
món hubo leı́do la historia, el das cuyas guarniciones se han
rey lo interrogó para saber si consumido, y cuyas hojas esta-
podı́a interpretar idiomas; y le ban carcomidas de herrumbre; y
respondió Ammón que no po- no hay en la tierra quien pueda
dı́a. interpretar el lenguaje o los gra-
7 Y le dijo el rey: Hallándome bados que están sobre las plan-
apesadumbrado por las afliccio- chas. Por esto te dije: ¿Puedes
nes de mi pueblo, hice que cua- traducir?
renta y tres de los de mi pueblo 12 Y te pregunto además: ¿Sa-
emprendieran un recorrido por bes tú de alguien que pueda tra-
el desierto, para que por ese me- ducir? Porque deseo que estos
dio hallasen la tierra de Zara- anales sean traducidos a nues-
hemla, a fin de apelar a nuestros tro idioma; pues quizá nos da-
hermanos para que nos libraran rán conocimiento de un resto
del cautiverio. del pueblo que ha sido destrui-
8 Y estuvieron perdidos en el do, del cual procedieron estos
desierto por el espacio de mu- anales; o tal vez nos harán saber
chos dı́as, y a pesar de su dili- de este mismo pueblo que ha si-
gencia, no encontraron la tierra do destruido; y deseo saber la
de Zarahemla, sino que retorna- causa de su destrucción.
ron aquı́ después de haber via- 13 Luego Ammón le dijo: Pue-
jado por una tierra entre mu- do de seguro decirte, oh rey, de
chas aguas, y de haber descu- un hombre que puede atraducir
bierto una región llena de hue- los anales; pues él tiene algo con
sos de hombres y bestias, y tam- lo que puede mirar y traducir
bién estaba cubierta de ruinas todos los anales que son de fe-
de edificios de todas clases; y cha antigua; y es un don de
descubrieron una tierra que ha- Dios. Y las cosas se llaman bin-
bı́a sido habitada por un pueblo térpretes, y nadie puede mirar
tan numeroso como las huestes en ellos a menos que le sea man-
de Israel. dado, no sea que busque lo que
9 Y como testimonio de la ver- no debe, y ası́ perezca. Y a quien
dad de las cosas que habı́an se le manda mirar en ellos, a ése
dicho, han traı́do aveinticuatro se le llama cvidente.
planchas que están llenas de 14 Y he aquı́, el rey del pueblo
grabados, y son de oro puro. que se halla en la tierra de Zara-
10 Y he aquı́, también han traı́- hemla es el hombre a quien se
do apetos, los cuales son de gran manda hacer estas cosas, y es el
tamaño; y son de bbronce y de que tiene este alto don de Dios.

9a Éter 1:1–2. 13a Mos. 28:10–17.


10a Éter 15:15. b gee Urim y Tumim. [Aproximadamente
b Éter 10:23. c gee Vidente. 121 a.C.]
MOSÍAH 8:15–9:2 194
15 Y dijo el rey que un vidente los hombres, pues ni buscan sabi-
es mayor que un profeta. durı́a, ni desean que ella los rija!
16 Y Ammón dijo que un vi- 21 Sı́, son como un rebaño
dente es también revelador y silvestre que huye del pastor, y
profeta; y que no hay mayor se esparce, y es perseguido y de-
don que un hombre pueda te- vorado por los animales de la
ner, a menos que posea el poder selva.
de Dios, que nadie puede tener;
sin embargo, el hombre puede
recibir gran poder de Dios. Los Anales de Zeniff—Un rela-
17 Mas un vidente puede saber to de su pueblo desde la época
de cosas que han pasado y tam- en que salieron de la tierra de
bién de cosas futuras; y por este Zarahemla hasta la época en
medio todas las cosas serán re- que fueron librados de las ma-
veladas, o mejor dicho, las cosas nos de los lamanitas.
secretas serán manifestadas, y Comprende los capı́tulos
las cosas ocultas saldrán a la luz; 9 al 22 inclusive.
y lo que no es sabido, ellos lo
darán a conocer; y también ma-
CAPÍTULO 9
nifestarán cosas que de otra ma-
nera no se podrı́an saber.
18 Ası́ Dios ha dispuesto un Zeniff conduce a un grupo de los de
medio para que el hombre, por Zarahemla para poseer la tierra de
la fe, pueda efectuar grandes Lehi-Nefi—El rey lamanita les per-
milagros; por tanto, llega a ser mite poseer la tierra—Hay guerra
un gran beneficio para sus se- entre los lamanitas y el pueblo de
mejantes. Zeniff.
19 Y ahora bien, cuando Am- Yo, Zeniff, habiendo sido ins-
món hubo acabado de hablar es- truido en todo el idioma de los
tas palabras, el rey se regocijó en nefitas y habiendo tenido cono-
extremo y dio gracias a Dios, di- cimiento de la atierra de Nefi, o
ciendo: Sin duda estas planchas sea, la tierra de la primera he-
encierran un agran misterio, y rencia de nuestros padres, y *ha-
estos intérpretes fueron induda- biendo sido enviado como espı́a
blemente preparados con objeto entre los lamanitas para que ob-
de desplegar todos los misterios servase sus fuerzas —a fin de
de esta ı́ndole a los hijos de los que nuestro ejército cayera so-
hombres. bre ellos y los destruyera— mas
20 ¡Oh cuán maravillosas son cuando vi lo bueno que habı́a
las obras del Señor, y cuán largo entre ellos, no quise que fuesen
tiempo soporta él a su pueblo; sı́, destruidos.
y cuán ciego e impenetrable es 2 Por tanto, contendı́ con mis
el entendimiento de los hijos de hermanos en el desierto, pues

19a Éter 3:21–28; 4:4–5. Omni 1:12. [*Aproximadamente


9 1a 2 Ne. 5:5–8; 200 a.C.]
195 MOSÍAH 9:3–13
querı́a que nuestro jefe hiciera 7 Y también mandó que su
un tratado con ellos; pero sien- gente saliera de esa tierra; y yo y
do hombre severo y sanguina- mi pueblo entramos en ella a fin
rio, él mandó que me quitaran la de poseerla.
vida; mas fui rescatado por la 8 Y empezamos a construir edi-
efusión de mucha sangre; por- ficios y a reparar los muros de la
que padre luchó contra padre, y ciudad; sı́, las murallas de la ciu-
hermano contra hermano, hasta dad de Lehi-Nefi y de la ciudad
que la mayor parte de nuestro de Shilom.
ejército fue destruida en el de- 9 Y empezamos a cultivar la
sierto; y los que sobrevivimos tierra, sı́, con toda clase de semi-
retornamos a la tierra de Zara- llas, con semillas de maı́z, de tri-
hemla a comunicar ese relato a go y de cebada, con neas y con
sus esposas y a sus hijos. sheum, y con semillas de toda
3 Y sin embargo, yo, con un ex- clase de frutas; y empezamos a
ceso de celo por heredar la tie- multiplicarnos y a prosperar en
rra de nuestros padres, junté a la tierra.
cuantos deseaban ir para poseer 10 Ahora bien, fue por la astu-
la tierra, y de nuevo emprendi- cia y artimaña del rey Lamán,
mos nuestro viaje al desierto pa- para areducir a mi pueblo a la
ra subir a aquella tierra; mas fui- servidumbre, que él cedió la tie-
mos heridos con hambre y gra- rra para que la poseyéramos no-
ves aflicciones, pues éramos tar- sotros.
dos en acordarnos del Señor 11 Por tanto, sucedió que des-
nuestro Dios. pués que hubimos vivido en la
4 No obstante, después de an- tierra por el término de *doce
dar errantes por el desierto mu- años, el rey Lamán empezó a
chos dı́as, plantamos nuestras inquietarse, por si de alguna
tiendas en el lugar en que nues- manera mi pueblo se hacı́a
tros hermanos habı́an perecido, fuerte en la tierra, y ası́ ellos
el cual se hallaba cerca de la tie- no podrı́an dominarlo y esclavi-
rra de nuestros padres. zarlo.
5 Y aconteció que con cuatro 12 Porque eran una gente pe-
de mis hombres entré otra vez rezosa e aidólatra; por tanto, de-
en la ciudad hasta donde estaba seaban hacernos sus esclavos a
el rey, a fin de conocer su dispo- fin de hartarse con el trabajo de
sición, y saber si podı́a ir con nuestras manos; sı́, para saciarse
mi pueblo y poseer la tierra en con los rebaños de nuestros
paz. campos.
6 Y entré a ver al rey, el cual 13 Por tanto, aconteció que el
hizo pacto conmigo para que yo rey Lamán comenzó a incitar a
poseyera la tierra de Lehi-Nefi y su pueblo para que contendiera
la tierra de Shilom. con el mı́o; por lo que empezó a

10a Mos. 7:21–22. gee Idolatrı́a. [*Aproximadamente


12a Enós 1:20. 188 a.C.]
MOSÍAH 9:14–10:5 196
haber guerras y contiendas en la muertos. Y he aquı́, para nuestro
tierra. gran pesar y lamentación, dos-
14 Porque en el *decimotercer cientos setenta y nueve de nues-
año de mi reinado en la tierra de tros hermanos fueron muertos.
Nefi, estando mi pueblo abre-
vando y apacentando sus reba-
CAPÍTULO 10
ños y cultivando sus tierras, allá
al sur de la tierra de Shilom vino
sobre ellos una numerosa hues- Muere el rey Lamán—Los de su
te de lamanitas, y empezaron a pueblo son salvajes y feroces, y
matarlos y a llevarse sus rebaños creen en tradiciones falsas—Zeniff
y el maı́z de sus campos. y su pueblo prevalecen en contra de
15 Sı́, y ocurrió que huyeron, ellos.
todos aquellos a quienes no al- Y SUCEDIÓ que de nuevo em-
canzaron, hasta la ciudad de pezamos a establecer el reino y a
Nefi, y me pidieron protección. poseer otra vez la tierra en paz.
16 Y aconteció que los armé Y mandé hacer armas de guerra
con arcos y con flechas, con es- de todas clases, para que de ese
padas y con cimitarras, con ma- modo yo tuviera armas para mi
zas y con hondas, y con cuanto pueblo, para el dı́a en que los
género de armas pudimos in- lamanitas volvieran a la guerra
ventar; y yo y mi pueblo salimos contra mi pueblo.
a la batalla en contra de los la- 2 Y puse guardias alrededor de
manitas. la tierra, a fin de que los lamani-
17 Sı́, con la fuerza del Señor tas no cayesen de nuevo de im-
salimos a la batalla contra los la- proviso sobre nosotros y nos
manitas; porque yo y mi pueblo destruyesen; y ası́ protegı́ a mi
clamamos fervientemente al Se- pueblo y mis rebaños, y evité
ñor para que nos librara de las que cayeran en manos de nues-
manos de nuestros enemigos, tros enemigos.
porque se despertó en nosotros 3 Y sucedió que heredamos la
el recuerdo de la liberación de tierra de nuestros padres duran-
nuestros padres. te muchos años; sı́, †por el espa-
18 Y Dios aoyó nuestro clamor cio de veintidós años.
y contestó nuestras oraciones; y 4 E hice que los hombres culti-
salimos con su fuerza; sı́, sali- varan la tierra y produjeran
a
mos contra los lamanitas, y en granos y frutos de todas clases.
un dı́a y una noche matamos a 5 E hice que las mujeres hila-
tres mil cuarenta y tres; los ma- ran y se afanaran, y trabajaran y
tamos hasta que los hubimos ex- tejieran toda suerte de linos fi-
pulsado de nuestra tierra. nos; sı́, y atelas de todas clases
19 Y yo mismo con mis propias para que cubriéramos nuestra
manos ayudé a enterrar a sus desnudez; y ası́ prosperamos en

18a Mos. 29:20. 5a Alma 1:29. [*Aproximadamente 187 a.C.


10 4a Mos. 9:9. †Aproximadamente 178 a.C.]
197 MOSÍAH 10:6–14
la tierra, ası́ gozamos de conti- 10 Y aconteció que salimos a la
nua paz en la tierra por el espa- batalla contra los lamanitas, y
cio de veintidós años. hasta yo, en mi avanzada edad,
6 Y aconteció que el rey aLa- fui a la batalla contra los lamani-
mán murió, y su hijo empezó a tas. Y ocurrió que salimos a la lid
reinar en su lugar. Y empezó a con la afuerza del Señor.
incitar a su pueblo a rebelarse 11 Ahora bien, los lamanitas
en contra del mı́o; ası́ que co- nada sabı́an concerniente al Se-
menzaron a prepararse para la ñor ni a la fuerza del Señor; por
guerra y para venir a la batalla tanto, confiaban en su propia
contra mi pueblo. fuerza. Con todo, eran gente
7 Mas yo habı́a enviado a mis fuerte, según la fuerza del hom-
espı́as a los alrededores de la bre.
tierra de aShemlón, para descu- 12 Eran un pueblo a salvaje,
brir sus preparativos, para guar- feroz y sanguinario, creyentes
darme de ellos a fin de que no e n l a b t r a d i c i ó n d e s u s p a -
vinieran sobre mi pueblo y lo dres, que era ésta: Creı́an que
destruyeran. fueron echados de la tierra de
8 Y sucedió que subieron por el Jerusalén a causa de las iniqui-
lado norte de la tierra de Shi- dades de sus padres, y que
lom, con sus numerosas hues- sus hermanos los ultrajaron en
tes: hombres aarmados con bar- el desierto, y que también fue-
cos y con flechas, con espadas y ron agraviados mientras cruza-
con cimitarras, con piedras y ban el mar.
con hondas; y llevaban afeitada 13 Y más aún, que los habı́an
y desnuda la cabeza, y estaban tratado injustamente mientras
ceñidos con una faja de cuero se hallaban en la tierra de su
a
alrededor de sus lomos. primera herencia, después de
9 Y aconteció que hice que haber atravesado el mar; y todo
las mujeres y los niños de mi esto porque Nefi fue más fiel en
pueblo se ocultaran en el de- guardar los mandamientos del
sierto; e hice también que todos Señor; por tanto, fue bfavoreci-
mis hombres ancianos que po- do del Señor porque el Señor
dı́an llevar armas, ası́ como to- oyó sus oraciones y las contestó;
dos mis hombres jóvenes que y él tomó el mando en su viaje
podı́an portar armas, se reunie- por el desierto.
ran para ir a la batalla contra los 14 Y sus hermanos se enojaron
lamanitas; y los coloqué en sus con él porque no aentendı́an la
filas, cada hombre según su manera de proceder del Señor;
edad. y también se birritaron con él so-

6a Mos. 9:10–11; 24:3. confiar. 14a 1 Ne. 15:7–11.


7a Mos. 11:12. 12a Alma 17:14. b 1 Ne. 18:10–11.
8a Jarom 1:8. b 2 Ne. 5:1–3.
b Alma 3:4–5. 13a 1 Ne. 18:23. [*Aproximadamente
10a gee Confianza, b 1 Ne. 17:35. 178 a.C.]
MOSÍAH 10:15–11:3 198
bre las aguas, porque endurecie- te los echamos de nuestra tierra,
ron sus corazones contra el Se- y los matamos con gran mortan-
ñor. dad, tantos que no los contamos.
15 Y además, se enfurecieron 21 Y aconteció que de nuevo
con él cuando hubieron llegado volvimos a nuestra propia tie-
a la tierra prometida, porque de- rra, y mi pueblo empezó otra vez
cı́an que él habı́a arrebatado de a guardar sus rebaños y a culti-
sus manos el amando del pue- var sus tierras.
blo; y trataron de matarlo. 22 Y ahora bien, yo, habiendo
16 Y además, se ensañaron con envejecido, *conferı́ el reino a
él porque salió para el desierto, uno de mis hijos; por tanto, no
como el Señor le habı́a manda- digo más. Y ruego que el Señor
do, y llevó consigo los aanales bendiga a mi pueblo. Amén.
que estaban grabados en las
planchas de bronce, porque de-
cı́an ellos que él los habı́a broba- CAPÍTULO 11
do.
17 Y por tanto, han enseñado a
sus hijos a que los aborrezcan, y El rey Noé reina inicuamente—Se
que los asesinen, y que les roben deleita en una vida desenfrenada
y los despojen, y que hagan con sus esposas y concubinas —
cuanto puedan para destruirlos; Abinadı́ profetiza que el pueblo cae-
por tanto, sienten un odio eter- rá en el cautiverio — El rey Noé
no contra los hijos de Nefi. procura quitarle la vida.
18 Precisamente por esta cau- Y SUCEDIÓ que Zeniff confirió el
sa, el rey Lamán, mediante su reino a Noé, uno de sus hijos;
astucia y mentirosa estratage- por tanto, Noé empezó a reinar
ma, y sus halagadoras prome- en su lugar; y no anduvo por las
sas, me engañó, para que trajera sendas de su padre.
a mi pueblo a esta tierra, a fin 2 Pues he aquı́, no guardó los
de que ellos lo destruyeran; sı́, mandamientos de Dios, sino
y hemos padecido todos estos que anduvo en pos de los de-
años en la tierra. seos de su propio corazón. Y
19 Y ahora bien, yo, Zeniff, tuvo muchas esposas y aconcu-
después de haber dicho todas binas. E b hizo que su pueblo
estas cosas acerca de los lamani- pecara e hiciera lo que era abo-
tas a los de mi pueblo, los animé minable delante del Señor. Sı́,
a que salieran a luchar con toda cometieron cfornicaciones y toda
su fuerza y pusieran su confian- clase de iniquidades.
za en el Señor; por tanto, lucha- 3 E impuso un tributo de la
mos contra ellos cara a cara. quinta parte de cuanto poseı́an:
20 Y aconteció que nuevamen- la quinta parte de su oro y de su

15a 2 Ne. 5:3. 11 2a Jacob 3:5. c 2 Ne. 28:15.


16a 2 Ne. 5:12. b 1 Rey. 14:15–16; [*Probablemente 160 a.C.
b Alma 20:10, 13. Mos. 29:31. Entre 160 y 150 a.C.]
199 MOSÍAH 11:4–14
plata, y la quinta parte de su dera fina, y estaba adornado de
a
ziff, y de su cobre, y de su bron- oro y plata y cosas preciosas.
ce y de su hierro; y la quinta 10 Y también mandó que sus
parte de sus animales cebados, y artesanos elaboraran toda clase
también la quinta parte de todos de obras finas dentro de los mu-
sus granos. ros del templo: de madera fina,
4 E hizo todo esto para soste- y de cobre, y de bronce.
nerse a sı́ mismo, y a sus esposas 11 Y los asientos que se reser-
y a sus concubinas; y también a varon para los sumos sacerdo-
sus sacerdotes y a las esposas y tes, que eran más altos que todos
las concubinas de ellos; de este los demás asientos, él los adornó
modo habı́a cambiado los asun- con oro puro; e hizo construir
tos del reino. un antepecho delante de ellos,
5 Pues destituyó a todos los sa- sobre el cual podı́an sostener sus
cerdotes que su padre habı́a con- cuerpos y sus brazos mientras
sagrado, y en su lugar consagró hablaban falsas y vanas palabras
a otros, aquellos que se envane- a su pueblo.
cı́an con el orgullo de sus cora- 12 Y ocurrió que edificó una
a
zones. torre cerca del templo, sı́, una
6 Sı́, y de esta manera eran man- torre muy alta, tan alta ası́ que
tenidos en su pereza y en su desde su cima podı́a ver la tierra
idolatrı́a y sus fornicaciones, con de Shilom, y también la tierra de
los tributos que el rey Noé habı́a Shemlón, que poseı́an los lama-
impuesto sobre los de su pueblo; nitas; y aun podı́a ver toda la
de modo que trabajaban mucho región circunvecina.
para sostener la iniquidad. 13 Y aconteció que hizo cons-
7 Sı́, y también se volvieron truir muchos edificios en la tie-
idólatras, porque los engañaron rra de Shilom; e hizo que se
las vanas y lisonjeras palabras construyera una gran torre so-
del rey y de los sacerdotes, por- bre el collado que estaba al nor-
que les hablaban palabras lison- te de la tierra de Shilom, el cual
jeras. habı́a sido un refugio para los
8 Y sucedió que el rey Noé hijos de Nefi cuando huyeron
construyó muchos edificios ele- de la tierra; e hizo esto con las
gantes y espaciosos; y los ador- riquezas que obtenı́a mediante
nó con obras finas de madera, y los tributos de su pueblo.
con toda clase de cosas precio- 14 Y sucedió que entregó su co-
sas, de oro y de plata, de hierro, razón a sus riquezas; y pasaba el
de bronce, de ziff y de cobre. tiempo en vivir desenfrenadamen-
9 Y también edificó para sı́ un te con sus esposas y sus concubi-
amplio palacio, y un trono en nas; y también sus sacerdotes pa-
medio, todo lo cual era de ma- saban el tiempo con rameras.

3a En hebreo, palabra a “enchapar en


parecida a metal”.
“resplandeciente”, y 12a Mos. 19:5–6. [Entre 160 y 150 a.C.]
MOSÍAH 11:15–26 200
15 Y aconteció que plantó vi- ellos un hombre que se llama-
ñas en varias partes del paı́s; y ba aAbinadı́; *y salió entre ellos
construyó lagares e hizo vino en y empezó a profetizar, diciendo:
abundancia; por tanto, se con- He aquı́, ası́ dice el Señor, y
virtió en abebedor de vino, y lo ası́ me ha mandado, diciendo:
mismo hizo su pueblo. Ve y di a esta gente: Ası́ dice el
16 Y sucedió que los lamanitas Señor: ¡Ay de los de este pue-
empezaron a venir sobre su blo!, porque he visto sus abomi-
pueblo, sobre grupos pequeños, naciones, y sus iniquidades, y
y a matarlos en sus campos, y sus fornicaciones, y a menos
mientras cuidaban sus rebaños. que se arrepientan, los visitaré
17 Y el rey Noé envió guardias con mi ira.
a los alrededores de la tierra pa- 21 Y a menos que se arrepien-
ra contenerlos, mas no envió un tan y se vuelvan al Señor su
número suficiente, y los lamani- Dios, he aquı́, los entregaré en
tas cayeron sobre ellos y los ma- manos de sus enemigos; sı́, y se-
taron, y se llevaron muchos de rán reducidos al acautiverio, y
sus rebaños fuera de la tierra; ası́ serán afligidos por mano de sus
empezaron los lamanitas a des- enemigos.
truirlos y a derramar su odio so- 22 Y sucederá que sabrán que
bre ellos. yo soy el Señor su Dios, y que
18 Y aconteció que el rey Noé soy un Dios aceloso, que visito
envió a sus tropas en contra las iniquidades de mi pueblo.
de ellos, y los lamanitas fueron 23 Y acontecerá que a menos
rechazados, o sea, los hicieron que este pueblo se arrepienta y
retroceder por un tiempo, por se vuelva al Señor su Dios, será
lo que volvieron, regocijándose llevado al cautiverio; y nadie lo
con su botı́n. librará, salvo el Señor, el Dios
19 Y ahora bien, a causa de esta Todopoderoso.
gran victoria, se envanecieron 24 Sı́, y acontecerá que cuando
con el orgullo de sus corazones, ellos clamen a mı́, seré alento en
y se ajactaron de su propia fuer- oı́r sus lamentos; sı́, y permitiré
za, diciendo que cincuenta de que sus enemigos los aflijan.
ellos podı́an contra miles de los 25 Y a menos que se arrepien-
lamanitas; y ası́ se jactaban y se tan en cilicio y ceniza, y clamen
deleitaban en la sangre y en ver- fuertemente al Señor su Dios,
ter la sangre de sus hermanos; y no aoiré sus ruegos ni los libraré
esto a causa de la iniquidad de de sus aflicciones; y ası́ dice el
su rey y sacerdotes. Señor, y ası́ me ha mandado.
20 Y aconteció que habı́a entre 26 Y acaeció que cuando les

15a gee Palabra de 21a Mos. 12:2; 20:21; 24a Miqueas 3:4;
Sabidurı́a. 21:13–15; 23:21–23. Mos. 21:15.
19a DyC 3:4. 22a Éx. 20:5; 25a Isa. 1:15; 59:2.
gee Orgullo. Deut. 6:15; [*Aproximadamente
20a gee Abinadı́. Mos. 13:13. 150 a.C.]
201 MOSÍAH 11:27–12:4
hubo hablado Abinadı́ estas Abinadı́ comienza a enseñarles los
palabras, se enojaron con él y Diez Mandamientos.
trataron de quitarle la vida; Y ACONTECIÓ que *después de
mas el Señor lo libró de sus dos años, Abinadı́ vino entre
manos. ellos disfrazado, de modo que
27 Ahora bien, cuando el rey no lo conocieron, y empezó a
Noé se hubo enterado de las pa- profetizar entre ellos, diciendo:
labras que Abinadı´ habı´a habla- Ası́ me ha mandado el Señor, di-
do al pueblo, también se llenó ciendo: Abinadı́, ve y profetiza a
de ira y dijo: ¿Quién es Abinadı́, los de mi pueblo, porque han
para que yo y mi pueblo seamos endurecido su corazón en con-
juzgados por él?, o ¿aquién es el tra de mis palabras; no se han
Señor para que traiga sobre mi arrepentido de sus malas obras;
pueblo tan grande aflicción? por lo tanto, los avisitaré con mi
28 Os mando traer aquı́ a Abi- ira; sı́, con mi furiosa ira los visi-
nadı´para matarlo, porque e´l ha taré en sus iniquidades y abomi-
dicho estas cosas para incitar a naciones.
los de mi pueblo a la ira unos 2 Sı́, ¡ay de esta generación! Y
con otros, y para suscitar con- el Señor me dijo: Extiende tu
tenciones entre los de mi pue- mano y profetiza, diciendo: Ası́
blo; por tanto, lo mataré. dice el Señor: Acontecerá que
29 Y los ojos del pueblo se ha- los de esta generación, a causa
llaban acegados; por tanto, ben- de sus iniquidades, serán lleva-
durecieron sus corazones contra dos al acautiverio, y serán heri-
las palabras de Abinadı́, y trata- dos en la b mejilla; sı́, y por
ron de apresarlo desde ese mo- los hombres serán impelidos y
mento en adelante. Y el rey Noé muertos; y los buitres del aire y
endureció su corazón contra la los perros, sı́, y los animales sal-
palabra del Señor, y no se arre- vajes devorarán su carne.
pintió de sus malas obras. 3 Y acontecerá que la avida del
rey Noé se estimará igual que
un vestido en un bhorno ardien-
CAPÍTULO 12 te; porque sabrá que yo soy el
Señor.
Abinadı́ es encarcelado por profeti- 4 Y acontecerá que heriré a este
zar la destrucción del pueblo y la pueblo mı́o con penosas aflic-
muerte del rey Noé—Los sacerdo- ciones; sı́, con hambre y con
a
tes falsos citan las Escrituras y fin- pestilencia; y haré que baúllen
gen observar la ley de Moisés— todo el dı́a.

27a Éx. 5:2; Mos. 12:13. 2a Mos. 11:21; 20:21; 4a DyC 97:26.
29a Moisés 4:4. 21:13–15; 23:21–23. b Mos. 21:9–10.
b Alma 33:20; b Mos. 21:3–4.
Éter 11:13. 3a Mos. 12:10. [*Aproximadamente
12 1a Isa. 65:6. b Mos. 19:20. 148 a.C. ]
MOSÍAH 12:5–18 202
5 Sı́, y haré que les aten acar- 12 Y además, dice que serás co-
gas sobre sus espaldas; y serán mo la flor del cardo, que cuando
arreados como mudos asnos. está completamente madura, si
6 Y acontecerá que enviaré gra- el viento sopla, es arrastrada so-
nizo entre ellos, y los herirá; y bre la faz de la tierra; y afirma
también serán heridos por el que el Señor lo ha declarado. Y
viento aoriental; y los binsectos dice que todo esto te sobreven-
también abrumarán sus tierras y drá a menos que te arrepientas;
devorarán su grano. y esto a causa de tus iniquida-
7 Y serán heridos con gran pes- des.
tilencia; y haré todo esto por 13 Y ahora bien, oh rey, ¿qué
motivo de sus ainiquidades y sus gran mal has hecho, o qué gran-
abominaciones. des pecados ha cometido tu
8 Y acontecerá que, a menos pueblo para que Dios nos con-
que se arrepientan, los adestrui- dene, o este hombre nos juz-
ré totalmente de sobre la faz gue?
de la tierra; sin embargo, deja- 14 Y he aquı́, oh rey, nos halla-
rán tras sı́ un bregistro, y lo pre- mos sin culpa, y tú, oh rey, no
servaré para otras naciones que has pecado; por lo tanto, este
poseerán la tierra; sı́, esto haré hombre ha mentido concernien-
para que yo revele las abomi- te a ti, y ha profetizado en vano.
naciones de este pueblo a otras 15 Y he aquı́, somos fuertes; no
naciones. Y muchas cosas pro- caeremos en la esclavitud ni se-
fetizó Abinadı́ contra este pue- remos llevados cautivos por
blo. nuestros enemigos; sı́, y tú has
9 Y aconteció que se enojaron prosperado en la tierra, y tam-
con él; y lo aprehendieron y lo bién has de prosperar.
llevaron atado ante el rey, y di- 16 Mira, aquı́ está el hombre; lo
jeron al rey: He aquı́, hemos entregamos en tus manos; pue-
traı́do ante ti a un hombre que des hacer con él lo que bien te
ha profetizado el mal concer- parezca.
niente a tu pueblo, y dice que 17 Y sucedió que el rey Noé
Dios lo destruirá. hizo que fuese encarcelado Abi-
10 Y también profetiza lo malo nadı́; y dio órdenes de que se
en cuanto a tu vida, y dice que convocara a los a sacerdotes,
tu vida será semejante a un ves- para reunirse en concilio con
tido en un horno ardiente. ellos sobre lo que debı́a hacer
11 Y más aún, dice que serás con él.
como una caña; sı́, como una ca- 18 Y aconteció que le dijeron al
ña seca del campo, la cual las rey: Tráelo aquı́ para que lo in-
bestias pisan y es hollada con terroguemos; y el rey mandó
los pies. que fuese traı́do ante ellos.

5a Mos. 21:3. 7a DyC 3:18. 17a Mos. 11:11.


6a Jer. 18:17; Mos. 7:31. 8a Alma 45:9–14. [Aproximadamente
b Éx. 10:1–12. b Morm. 8:14–16. 148 a.C.]
203 MOSÍAH 12:19–32
19 Y empezaron a interrogarlo ber de mı́ lo que estas cosas sig-
con el fin de confundirlo, para nifican?
ası́ tener de qué acusarlo; pero 26 Yo os digo: ¡Ay de vosotros
él les respondió intrépidamente por pervertir las vı́as del Señor!
e hizo frente a todas sus pre- Porque si entendéis estas cosas,
guntas, sı́, los llenó de asombro; no las habéis enseñado. Por tan-
pues los aresistió en todas sus to, habéis pervertido las vı́as del
preguntas y los confundió en Señor.
todas sus palabras. 27 No habéis aplicado vuestros
20 Y sucedió que uno de ellos corazones para aentender; por
le dijo: ¿Qué significan las pala- tanto, no habéis sido sabios.
bras que están escritas, y que ¿Qué, pues, enseñáis a este pue-
nuestros padres han enseñado, blo?
diciendo: 28 Y dijeron: Enseñamos la ley
21 ¡aCuán hermosos sobre las de Moisés.
montañas son los pies de aquel 29 Y de nuevo les dijo: Si en-
que trae buenas nuevas; que señáis la aley de Moisés, ¿cómo
publica la paz; que trae gratas es que no la cumplı́s? ¿Por qué
nuevas del bien; que publica la entregáis vuestros corazones a
salvación; que dice a Sión: Tu las riquezas? ¿Por qué cometéis
b
Dios reina; fornicaciones y disipáis vues-
22 tus centinelas levantarán la tro vigor con rameras, sı́, y ha-
voz; unánimes cantarán, porque céis que este pueblo cometa pe-
verán ojo a ojo cuando el Señor cado, de modo que el Señor ten-
haga volver a Sión! ga motivo para enviarme a pro-
23 ¡Prorrumpid en alegrı́a! fetizar contra este pueblo, sı́,
¡Cantad juntamente lugares de- aun un gran mal contra este
solados de Jerusalén, porque el pueblo?
Señor ha consolado a su pueblo, 30 ¿No sabéis que hablo la ver-
ha redimido a Jerusalén!; dad? Sı́, sabéis que hablo la ver-
24 el Señor ha desnudado su dad, y deberı́ais temblar ante
santo abrazo a la vista de todas Dios.
las naciones, y todos los extre- 31 Y sucederá que seréis heri-
mos de la tierra verán la salva- dos por vuestras iniquidades,
ción de nuestro Dios? pues habéis dicho que enseñáis
25 Y luego les dijo Abinadı́: la ley de Moisés. Y ¿qué sabéis
¿Sois vosotros asacerdotes, y de- concerniente a la ley de Moisés?
cı́s que enseñáis a este pueblo, y ¿aViene la salvación por la ley
que entendéis el espı́ritu de pro- de Moisés? ¿Qué decı́s vosotros?
fecı́a, y sin embargo, queréis sa- 32 Y respondieron y dijeron

19a DyC 100:5–6. 27a gee Entender, Alma 25:16.


21a Isa. 52:7–10; entendimiento.
Nahum 1:15. 29a gee Ley de Moisés.
24a 1 Ne. 22:11. b gee Adulterio. [Aproximadamente
25a Mos. 11:5. 31a Mos. 3:15; 13:27–32; 148 a.C.]
MOSÍAH 12:33–13:7 204
que la salvación venı́a por la ley tenemos que ver con él? Pues
de Moisés. está loco.
33 Mas les dijo Abinadı́: Sé que 2 Y avanzaron y trataron de
si guardáis los mandamientos echarle mano; mas él los resistió,
de Dios, seréis salvos; sı́, si guar- y les dijo:
dáis los mandamientos que el 3 No me toquéis, porque Dios
Señor dio a Moisés en el monte os herirá si me echáis mano,
de aSinaı́, diciendo: porque no he comunicado el
34 aYo soy el Señor tu Dios, que mensaje que el Señor me mandó
te he b sacado de la tierra de que diera; ni tampoco os he di-
Egipto, de la casa de servidum- cho lo que apedisteis que dijera;
bre. por tanto, Dios no permitirá que
35 No tendrás aotro Dios delan- yo sea destruido en este mo-
te de mı́. mento.
36 No te harás ninguna imagen 4 Mas debo cumplir los man-
tallada, ni ninguna semejanza damientos que Dios me ha
de cosa alguna que esté arriba mandado; y porque os he di-
en el cielo, ni de cosas que estén cho la verdad, estáis enojados
abajo en la tierra. conmigo. Y más aún, porque
37 Y luego les dijo Abinadı́: he hablado la palabra de Dios,
¿Habéis hecho todo esto? Yo os me habéis juzgado de estar
digo: No; no lo habéis hecho. ¿Y loco.
habéis aenseñado a este pueblo 5 Y ahora bien, aconteció que
que debe observar todas estas después que Abinadı́ hubo ha-
cosas? Os digo que no; no lo ha- blado estas palabras, el pueblo
béis hecho. del rey Noé no se atrevió a
echarle mano, porque el Espı́ri-
CAPÍTULO 13 tu del Señor estaba sobre él, y
su rostro aresplandecı́a con un
brillo extraordinario, aun como
Abinadı́ es protegido por poder divi- el de Moisés en el monte de
no—Enseña los Diez Mandamien- Sinaı́, mientras hablaba con el
tos—La salvación no viene por la Señor.
ley de Moisés únicamente—Dios 6 Y habló Abinadı́ con apoder y
mismo efectuará la Expiación y re- autoridad de Dios; y continuó
dimirá a su pueblo. sus palabras, diciendo:
Y AHORA bien, cuando el rey hu- 7 Vosotros veis que no tenéis
bo oı́do estas palabras, dijo a sus poder para matarme; por tanto,
sacerdotes: Llevaos a este indi- concluyo mi mensaje. Sı́, y per-
viduo, y matadlo; porque, ¿qué cibo que os ahiere hasta el cora-

33a Éx. 19:9, 16–20; 35a Oseas 13:4. 6a gee Poder.


Mos. 13:5. gee Idolatrı́a. 7a 1 Ne. 16:2.
34a Éx. 20:2–4. 37a Mos. 13:25–26.
b Éx. 12:51; 1 Ne. 17:40; 13 3a Mos. 12:20–24. [Aproximadamente
Mos. 7:19. 5a Éx. 34:29–35. 148 a.C.]
205 MOSÍAH 13:8–25
zón, porque os digo la verdad el Señor no tendrá por inocente
acerca de vuestras iniquidades. al que tomare su nombre en va-
8 Sı́, y mis palabras os llenan de no.
maravilla, de asombro y de cóle- 16 Acuérdate del dı́a de arepo-
ra. so para santificarlo.
9 Mas doy fin a mi mensaje; y 17 Seis dı́as trabajarás, y harás
entonces no importa a dónde toda tu obra;
vaya, con tal de que yo sea sal- 18 mas el dı́a séptimo, el repo-
vo. so del Señor tu Dios, no harás
10 Mas esto os digo: Lo que ha- ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni
gáis conmigo después de esto, tu hija, ni tu criado, ni tu criada,
será como ası́mbolo y sombra de ni tu ganado, ni el extranjero
cosas venideras. que se halle dentro de tus puer-
11 Y ahora os leo el resto de los tas;
a
mandamientos de Dios, porque 19 porque en aseis dı́as el Señor
percibo que no están escritos en hizo el cielo, y la tierra, y el mar,
vuestros corazones; percibo que y todo lo que en ellos hay; por
habéis estudiado y enseñado la consiguiente, el Señor bendijo
iniquidad la mayor parte de el dı́a de reposo y lo santificó.
vuestras vidas. 20 aHonra a tu padre y a tu ma-
12 Ahora bien, recordaréis que dre, para que se prolonguen tus
os dije: No te harás ninguna dı́as sobre la tierra que el Señor
imagen tallada, ni ninguna se- tu Dios te da.
mejanza de cosas que estén arri- 21 No amatarás.
ba en el cielo, o que estén abajo 22 No cometerás aadulterio. No
b
en la tierra, o en las aguas deba- robarás.
jo de la tierra. 23 No dirás afalso testimonio
13 Y además: No te postrarás contra tu prójimo.
ante ellas, ni las servirás; porque 24 No acodiciarás la casa de tu
yo, el Señor tu Dios, soy un Dios prójimo, no codiciarás la mujer
celoso, que visito las iniquida- de tu prójimo, ni su criado, ni su
des de los padres sobre los hijos, criada, ni su buey, ni su asno, ni
hasta la tercera y la cuarta gene- cosa alguna que sea de tu próji-
ración de los que me aborrecen; mo.
14 y manifiesto misericordia a 25 Y aconteció que después
miles de los que me aman y que Abinadı́ hubo dado fin a es-
guardan mis mandamientos. tas palabras, les dijo: ¿Habéis
15 No tomarás el nombre del enseñado a este pueblo que de-
Señor tu Dios en vano; porque be procurar hacer todas estas

10a Mos. 17:13–19; 21a Mateo 5:21–22; gee Mentiras.


Alma 25:10. DyC 42:18. 24a gee Codiciar.
11a Éx. 20:1–17. gee Homicidio.
16a gee Dı́a de reposo. 22a gee Adulterio.
19a Gén. 1:31. b gee Robar, robo. [Aproximadamente
20a Marcos 7:10. 23a Prov. 24:28. 148 a.C.]
MOSÍAH 13:26–35 206
cosas, a fin de guardar estos 31 Mas he aquı́, os digo que to-
mandamientos? das estas cosas eran ası́mbolos
26 Os digo que no; porque si de cosas futuras.
lo hubieseis hecho, el Señor no 32 Y bien, ¿entendieron la ley?
habrı́a hecho que yo viniera y Os digo que no; no todos enten-
profetizara el mal sobre este dieron la ley; y esto a causa de la
pueblo. dureza de sus corazones; pues
27 Ahora bien, habéis dicho no entendı́an que ningún hom-
que la salvación viene por la ley bre podı́a ser salvo asino por me-
de Moisés. Yo os digo que es dio de la redención de Dios.
preciso que guardéis la aley de 33 Pues he aquı́, ¿no les profe-
Moisés aún; mas os digo que tizó Moisés concerniente a la
vendrá el tiempo cuando ya bno venida del Mesı́as, y que Dios
será necesario guardar la ley de redimirı́a a su pueblo? Sı́, y aun
a
Moisés. todos los profetas que han pro-
28 Y además, os digo que la fetizado desde el principio del
a
salvación no viene sólo por la mundo, ¿no han hablado ellos
b
ley; y si no fuera por la cexpia- más o menos acerca de estas
ción que Dios mismo efectuará cosas?
por los pecados e iniquidades 34 ¿No han dicho ellos que
a
de los de su pueblo, éstos inevi- Dios mismo bajarı́a entre los hi-
tablemente perecerı́an, a pesar jos de los hombres, y tomarı́a so-
de la ley de Moisés. bre sı́ la forma de hombre, e irı́a
29 Y ahora os digo que se hizo con gran poder sobre la faz de la
necesario que se diera una ley a tierra?
los hijos de Israel, sı́, una ley 35 Sı́, y ¿no han dicho también
muy aestricta; porque eran una que llevarı́a a efecto la aresurrec-
gente de dura cerviz, bpresta pa- ción de los muertos, y que él mis-
ra hacer el mal y lenta para acor- mo serı́a oprimido y afligido?
darse del Señor su Dios;
30 por tanto, les fue dada una
a
ley; sı́, una ley de prácticas y CAPÍTULO 14
b
ordenanzas, una ley que tenı́an
que cobservar estrictamente de Isaı́as habla en cuanto al Mesı́as—
dı́a en dı́a, para conservar vivo Se exponen la humillación y los su-
en ellos el recuerdo de Dios y su frimientos del Mesı́as—Él hace de
deber para con él. su alma ofrenda por el pecado e in -

27a gee Ley de Moisés. c gee Expiación, expiar. 32a 2 Ne. 25:23–25.
b 3 Ne. 9:19–20; 15:4–5. 29a Josué 1:7–8. 33a 1 Ne. 10:5;
28a Gál. 2:16. b Alma 46:8. Jacob 4:4; 7:11.
gee Redención, 30a Éx. 20. 34a Mos. 7:27; 15:1–3.
redimido, redimir; b gee Ordenanzas. gee Trinidad.
Salvación. c Jacob 4:5. 35a Isa. 26:19; 2 Ne. 2:8.
b Gál. 2:21; 31a Mos. 16:14;
Mos. 3:14–15; Alma 25:15. [Aproximadamente
Alma 25:15–16. gee Simbolismo. 148 a.C.]
207 MOSÍAH 14:1–12
tercede por los transgresores — no aabrió su boca; fue llevado
Compárese con Isaı́as 53. como bcordero al degolladero, y
como la oveja permanece muda
S Í , ¿no dice Isaı́as: Quién ha ante sus trasquiladores, ası́ él no
creı́do nuestro mensaje, y a abrió su boca.
quién se ha manifestado el bra- 8 De la prisión y del juicio fue
zo del Señor? quitado, y ¿quién declarará su
2 Porque crecerá delante de él generación? Porque fue arran-
como una planta tierna, y como cado de la tierra de los vivien-
raı́z de tierra seca; no hay en él tes; por las transgresiones de mi
parecer ni hermosura; y cuando pueblo fue herido.
lo veamos, no habrá en él buen 9 Con los inicuos dispuso él su
parecer para que lo deseemos. sepultura, y con los aricos fue en
3 Despreciado y rechazado de su muerte; porque no habı́a he-
los hombres; varón de dolores y cho bmal, ni hubo engaño en su
experimentado en quebranto; y boca.
como que escondimos de él el 10 Mas quiso el Señor quebran-
rostro; fue menospreciado y no tarlo; le ha causado aflicción;
lo estimamos. cuando hagas de su alma ofren-
4 Ciertamente él ha allevado da por el pecado, él verá su ali-
nuestros b pesares y sufrido naje, prolongará sus dı́as y el
nuestros dolores; sin embargo, placer del Señor prosperará en
lo hemos tenido por golpeado, su mano.
herido de Dios y afligido. 11 Verá el afán de su alma,
5 Mas él herido fue por nues- y quedará satisfecho; con su
tras atransgresiones, golpeado conocimiento, mi justo siervo
por nuestras iniquidades; y el justificará a muchos; porque
a
castigo de nuestra paz fue sobre llevará las iniquidades de
él; y con sus llagas somos bsana- ellos.
dos. 12 Por tanto, le repartiré una
6 Todos nosotros nos hemos porción con los grandes; y él di-
descarriado como aovejas, nos vidirá el botı́n con los fuertes,
hemos apartado, cada cual por porque derramó su alma hasta
su propio camino; y el Señor ha la muerte, y fue contado con los
puesto sobre él las iniquidades transgresores; y llevó los peca-
de todos nosotros. dos de muchos e aintercedió por
7 Fue oprimido y afligido, pero los transgresores.

14 4a Alma 7:11–12. 7a Marcos 15:3. 10a Mos. 15:10–13.


b Mateo 8:17. gee Jesucristo. 11a Lev. 16:21–22;
5a Mos. 15:9; b gee Cordero de Dios; 1 Pe. 3:18;
Alma 11:40. Pascua. DyC 19:16–19.
b 1 Pe. 2:24–25. 9a Mateo 27:57–60; 12a 2 Ne. 2:9; Mos. 15:8;
6a Mateo 9:36; Marcos 15:27, 43–46. Moro. 7:27–28.
2 Ne. 28:14; gee José de Arimatea. [Aproximadamente
Alma 5:37. b Juan 19:4. 148 a.C.]
MOSÍAH 15:1–10 208
CAPÍTULO 15 burle de él, y lo bazote, y lo eche
fuera, y lo crepudie.
Por qué Cristo es el Padre ası́ como 6 Y tras de todo esto, después
el Hijo—Él intercederá por los hi- de obrar muchos grandes mila-
jos de los hombres y tomará sobre sı́ gros entre los hijos de los hom-
las transgresiones de los de su pue- bres, será conducido, sı́, asegún
blo—Ellos y todos los santos profe- dijo Isaı́as: Como la oveja per-
tas son su posteridad—Él lleva a manece muda ante el trasquila-
efecto la Resurrección—Los niños dor, ası́ él no babrió su boca.
pequeños tienen vida eterna. 7 Sı́, aun de este modo será lle-
vado, acrucificado y muerto, la
Y LUEGO les dijo Abinadı́: Qui- carne quedando sujeta hasta la
siera que entendieseis que aDios muerte, la bvoluntad del Hijo
mismo descenderá entre los hi- siendo absorbida en la voluntad
jos de los hombres, y b redi- del Padre.
mirá a su pueblo. 8 Y ası́ Dios rompe las aligadu-
2 Y porque amorará en la carne, ras de la muerte, habiendo lo-
será llamado el Hijo de Dios, y grado la bvictoria sobre la muer-
habiendo sujetado la carne a la te; dando al Hijo poder para cin-
voluntad del bPadre, siendo el terceder por los hijos de los
Padre y el Hijo, hombres,
3 el Padre aporque fue bconce- 9 habiendo ascendido al cielo,
bido por el poder de Dios; y el henchidas de misericordia sus
Hijo, por causa de la carne; por entrañas, lleno de compasión
lo que llega a ser el Padre e Hijo; por los hijos de los hombres; in-
4 y son aun Dios, sı́, el verdade- terponiéndose entre ellos y la
ro bPadre cEterno del cielo y de justicia; habiendo quebrantado
la tierra. los lazos de la muerte, tomado
5 Y ası́ la carne, habiéndose su- sobre ası́ la iniquidad y las trans-
jetado al Espı́ritu, o el Hijo al Pa- gresiones de ellos, habiéndolos
dre, siendo un Dios, asufre ten- redimido y bsatisfecho las exi-
taciones, pero no cede a ellas, si- gencias de la justicia.
no que permite que su pueblo se 10 Y ahora os digo: ¿Quién de-

15 1a 1 Tim. 3:16; Alma 7:10; 3 Ne. 1:14. Mos. 14:7.


Mos. 13:33–34. 4a Deut. 6:4; 7a gee Crucifixión.
gee Jesucristo. Juan 17:20–23. b Lucas 22:42; Juan
b gee Redención, gee Trinidad. 6:38; 3 Ne. 11:11.
redimido, redimir. b Mos. 3:8; Hel. 14:12; 8a Mos. 16:7;
2a Mos. 3:5; 7:27; 3 Ne. 9:15; Éter 4:7. Alma 22:14.
Alma 7:9–13. c Alma 11:39. b Oseas 13:14;
b Isa. 64:8; Juan 10:30; 5a Lucas 4:2; 1 Cor. 15:55–57.
14:8–10; Mos. 5:7; Heb. 4:14–15. c 2 Ne. 2:9.
Alma 11:38–39; b Juan 19:1. 9a Isa. 53; Mos. 14:5–12.
Éter 3:14. c Marcos 8:31; b gee Expiación, expiar.
3a DyC 93:4. Lucas 17:25.
b Lucas 1:31–33; 6a Isa. 53:7. [Aproximadamente
Mos. 3:8–9; b Lucas 23:9; Juan 19:9; 148 a.C.]
209 MOSÍAH 15:11–21
clarará su generación? He aquı́, que han publicado la salvación
os digo que cuando su alma ha- y dicen a Sión: ¡Tu Dios reina!
ya sido tornada en ofrenda por 15 Y ¡oh cuán hermosos fueron
el pecado, él verá su aposteri- sus pies sobre las montañas!
dad. Y ahora, ¿qué decı́s voso- 16 Y más aún: ¡Cuán hermosos
tros? ¿Quién será su posteri- son sobre las montañas los pies
dad? de aquellos que aún están publi-
11 He aquı́, os digo que quien cando la paz!
ha oı́do las palabras de los apro- 17 Y además: ¡Cuán hermosos
fetas, sı́, todos los santos profe- son sobre las montañas los pies
tas que han profetizado concer- de aquellos que en lo futuro pu-
niente a la venida del Señor, os blicarán la paz; sı́, desde hoy en
digo que todos aquellos que han adelante y para siempre!
escuchado sus palabras y creı́do 18 Y he aquı́, os digo que esto
que el Señor redimirá a su pue- no es todo. Porque ¡cuán her-
blo, y han esperado anhelosa- mosos son sobre las montañas
mente ese dı́a para la remisión los apies de aquel que trae bue-
de sus pecados, os digo que és- nas nuevas, que es el fundador
tos son su posteridad, o sea, son de la bpaz, sı́, el Señor, que ha
los herederos del breino de Dios. redimido a su pueblo; sı́, aquel
12 Porque éstos son aquellos que ha concedido la salvación a
cuyos pecados aél ha tomado so- su pueblo!
bre sı́; éstos son aquellos por 19 Porque si no fuera por la re-
quienes ha muerto, para redi- dención que ha hecho por su
mirlos de sus transgresiones. Y pueblo, la cual fue preparada
bien, ¿no son ellos su posteri- desde la afundación del mundo,
dad? os digo que de no haber sido
13 Sı́, ¿y no lo son los profetas, por esto, todo el género huma-
todo aquel que ha abierto su bo- no habrı́a bperecido.
ca para profetizar, que no ha 20 Mas he aquı́, las ligaduras
caı́do en transgresión, quiero de la muerte serán quebranta-
decir, todos los santos profetas das; y el Hijo reinará y tendrá
desde el principio del mundo? poder sobre los muertos; por
Os digo que ellos son su posteri- tanto, llevará a efecto la resu-
dad. rrección de los muertos.
14 Y éstos son los que han apu- 21 Y viene una resurrección, sı́,
blicado la paz, los que han traı́- una aprimera resurrección; sı́,
do gratas nuevas del bien, los una resurrección de aquellos

10a Isa. 53:10; 12a Mos. 14:12; DyC 128:19.


Mos. 5:7; 27:25; Alma 7:13; 11:40–41. b Juan 16:33. gee Paz.
Moro. 7:19. 14a Isa. 52:7; Rom. 10:15; 19a Mos. 4:6.
11a DyC 84:36–38. 1 Ne. 13:37; b 2 Ne. 9:6–13.
b gee Reino de Dios o Mos. 12:21–24. 21a Alma 40:16–21.
de los cielos; gee Obra misional. [Aproximadamente
Salvación. 18a 3 Ne. 20:40; 148 a.C.]
MOSÍAH 15:22–31 210
que han existido, que existen y todos aquellos que han pereci-
que existirán hasta la resurrec- do en sus pecados desde el
ción de Cristo, pues ası́ será lla- principio del mundo, que por
mado él. su propia voluntad se han re-
22 Y la resurrección de todos belado contra Dios, que han
los profetas, y todos aquellos sabido los mandamientos de
que han creı́do en sus pala- Dios, y no quisieron observar-
bras, o sea, todos aquellos que los, déstos son los que eno tie-
han guardado los mandamien- nen parte en la primera resu-
tos de Dios, se realizará en rrección.
la primera resurrección; por 27 Por tanto, ¿no deberı́ais
tanto, ellos son la primera re- temblar? Porque la salvación no
surrección. viene a ninguno de éstos, por
23 Éstos son levantados para cuanto el Señor no ha redimido
a
vivir con Dios, el cual los ha a ninguno de los tales; ni tam-
redimido; de modo que tienen poco puede redimirlos; porque
vida eterna por medio de Cristo, el Señor no puede contradecirse
el cual ha bquebrantado las ata- a sı́ mismo; pues no puede ne-
duras de la muerte. gar a la ajusticia cuando ésta re-
24 Y éstos son los que tienen clama lo suyo.
parte en la primera resurrec- 28 Y ahora bien, os digo que
ción; y éstos son los que han vendrá el tiempo en que la sal-
muerto en su ignorancia, antes vación del Señor será adeclarada
que Cristo viniese, no habiéndo- a toda nación, tribu, lengua y
seles declarado la asalvación. Y pueblo.
ası́ el Señor efectúa la restaura- 29 ¡Sı́, tus acentinelas levanta-
ción de éstos; y participan en la rán sus voces, oh Señor! Unáni-
primera resurrección, o sea, tie- mes cantarán, porque verán ojo
nen vida eterna, habiéndolos re- a ojo, cuando el Señor hiciere
dimido el Señor. volver a Sión.
25 Y los aniños pequeños tam- 30 ¡Prorrumpid en gozo! ¡Can-
bién tienen vida eterna. tad juntamente, soledades de
26 Mas he aquı́, atemed y tem- Jerusalén! Porque el Señor ha
blad ante Dios; porque tenéis consolado a su pueblo, ha redi-
razón para temblar; pues el Se- mido a Jerusalén.
ñor no redime a ninguno de los 31 El Señor ha desnudado su
que se b rebelan contra él, y santo brazo a la vista de todas
c
mueren en sus pecados; sı́, las naciones, y todos los extre-

23a Sal. 24:3–4; Salvación de los d Alma 40:19.


1 Ne. 15:33–36; niños pequeños. e DyC 76:81–86.
DyC 76:50–70. 26a Deut. 5:29; 27a Alma 34:15–16; 42:1.
b gee Muerte fı́sica. Jacob 6:9. 28a gee Obra misional.
24a 2 Ne. 9:25–26; b 1 Ne. 2:21–24. 29a gee Velar.
DyC 137:7. c Ezeq. 18:26;
25a DyC 29:46; 137:10. 1 Ne. 15:32–33; [Aproximadamente
gee Salvación— Moro. 10:26. 148 a.C.]
211 MOSÍAH 16:1–8
mos de la tierra verán la salva- de que toda la humanidad lle-
ción de nuestro Dios. gara a ser carnal, sensual y
diabólica, ediscerniendo el mal
CAPÍTULO 16 del bien, y sujetándose al dia-
blo.
4 De modo que toda la huma-
Dios redime a los hombres de su es- nidad estaba a perdida; y he
tado caı́do y perdido—Los que son aquı́, se habrı́a perdido eterna-
de naturaleza carnal permanecen mente si Dios no hubiese resca-
como si no hubiera habido reden- tado a su pueblo de su estado
ción—Cristo hace posible la resu- caı́do y perdido.
rrección a la vida eterna o a la con- 5 Pero recordad que quien per-
denación sin fin. siste en su propia naturaleza
a
Y AHORA bien, aconteció que carnal, y sigue las sendas del
d e s p u é s q u e A b i n a d ı́ h u b o pecado y la rebelión contra
hablado estas palabras, exten- Dios, permanece en su estado
dió la mano y dijo: Vendrá el caı́do, y el diablo tiene todo po-
dı́a en que todos verán la asal- der sobre él. Por tanto, queda
vación del Señor; en que toda como si no se hubiera hecho
nación, tribu, lengua y pueblo ninguna bredención, siendo ene-
verán ojo a ojo, y bconfesarán migo de Dios; y también el dia-
ante Dios que sus juicios son blo es enemigo de Dios.
justos. 6 Ahora bien, si Cristo no hu-
2 Y entonces los malvados se- biese venido al mundo, hablan-
rán aechados fuera, y tendrán do de cosas futuras acomo si ya
motivo para aullar y bllorar, la- hubiesen acontecido, no habrı́a
mentar y crujir los dientes; y es- habido redención.
to porque no quisieron escuchar 7 Y si Cristo no hubiese resuci-
la voz del Señor; por tanto, el tado de los muertos, o si no hu-
Señor no los redime. biese roto las ligaduras de la
3 Porque son acarnales y diabó- muerte, para que el sepulcro no
licos, y el bdiablo tiene poder so- tuviera victoria, ni la muerte
a
bre ellos; sı́, aquella antigua ser- aguijón, no habrı́a habido resu-
piente que cengañó a nuestros rrección.
primeros padres, que fue la cau- 8 Mas hay una aresurrección;
sa de su dcaı́da; que fue la causa por tanto, no hay victoria para

16 1a gee Salvación. b 2 Ne. 9:8–9. b gee Redención,


b Mos. 27:31. gee Diablo. redimido, redimir.
2a DyC 63:53–54. c Gén. 3:1–13; 6a Mos. 3:13.
b Mateo 13:41–42; Moisés 4:5–19. 7a Oseas 13:14;
Lucas 13:28; d gee Caı́da de Adán Mos. 15:8, 20.
Alma 40:13. y Eva. 8a Alma 42:15.
3a Gál. 5:16–25; e 2 Ne. 2:17–18, 22–26. gee Resurrección.
Mos. 3:19. 4a Alma 42:6–14.
gee Hombre 5a Alma 41:11. [Aproximadamente
natural. gee Carnal. 148 a.C.]
MOSÍAH 16:9–17:2 212
el sepulcro, y el aguijón de la temblar y arrepentiros de vues-
b
muerte es consumido en Cristo. tros pecados, y recordar que so-
9 Él es la aluz y la vida del mun- lamente en Cristo y mediante él
do; sı́, una luz que es infinita, podéis ser salvos?
que nunca se puede extinguir; 14 Ası́ pues, si enseñáis la aley
sı́, y también una vida que es in- de Moisés, enseñad también
finita, para que no haya más que es un sı́mbolo de aquellas
muerte. cosas que están por venir;
10 Y esto que es mortal se vesti- 15 enseñadles que la redención
rá de ainmortalidad, y esta co- viene por medio de Cristo el Se-
rrupción se vestirá de incorrup- ñor, que es el verdadero Padre
a
ción, y todos serán llevados a Eterno. Amén.
b
comparecer ante el tribunal de
Dios, para ser cjuzgados por él
según sus obras, ya fueren bue- CAPÍTULO 17
nas o malas
11 —si fueren buenas, a la re- Alma cree las palabras de Abinadı́
surrección de una avida eterna y y las escribe—Abinadı́ padece la
felicidad; y si fueren malas, a la muerte por fuego—Profetiza enfer-
resurrección de una bcondena- medades y muerte por fuego sobre
ción eterna, pues son entrega- sus asesinos.
dos al diablo que los ha sujeta-
do, lo cual es la condenación—; Y ACONTECIÓ que cuando Abi-
12 habiendo obrado según su nadı́ hubo concluido estas pala-
propia voluntad y deseos carna- bras, el rey mandó a los a sa-
les; nunca habiendo invocado al cerdotes que se lo llevaran e hi-
Señor mientras los brazos de la ciesen que padeciera la muerte.
a
misericordia se extendı́an hacia 2 Pero habı́a entre ellos uno cu-
ellos; porque los brazos de la yo nombre era aAlma, también
misericordia se extendieron ha- descendiente de Nefi. Y era un
cia ellos, y no quisieron; habien- hombre joven, y bcreyó las pala-
do sido amonestados por sus bras que Abinadı́ habı́a hablado,
iniquidades, y sin embargo, no porque estaba enterado de la
las abandonaron; y se les man- iniquidad que Abinadı́ habı́a de-
dó arrepentirse, y con todo, no clarado contra ellos; por tanto,
quisieron arrepentirse. empezó a interceder con el rey
13 Y ahora bien, ¿no debéis para que no se enojara con Abi-

8b Isa. 25:8; inmortalidad. 15a Mos. 3:8; 5:7;


1 Cor. 15:54–55; b gee Juicio Final. Éter 3:14.
Morm. 7:5. c Alma 41:3–6. 17 1a Mos. 11:1, 5–6.
9a DyC 88:5–13. 11a gee Vida eterna. 2a Mos. 23:6, 9–10.
gee Luz, luz de b gee Condenación. gee Alma, padre.
Cristo. 12a gee Misericordia, b Mos. 26:15.
10a Alma 40:2. misericordioso. [Aproximadamente
gee Inmortal, 14a gee Ley de Moisés. 148 a.C.]
213 MOSÍAH 17:3–18
nadı́, sino que le permitiera par- gre ainocente, y esto también
tir en paz. quedará como testimonio en
3 Pero el rey se irritó más, e hi- contra de ti en el postrer dı́a.
zo que Alma fuera echado de 11 Y ahora el rey Noé estaba a
entre ellos, y envió a sus siervos punto de soltarlo, porque temı́a
tras de él para que lo mataran. su palabra; sı́, tenı́a miedo de
4 Mas él huyó de ellos y se es- que los juicios de Dios cayeran
condió, de modo que no lo ha- sobre él.
llaron. Y estando escondido mu- 12 Mas los sacerdotes dieron
chos dı́as, aescribió todas las pa- voces contra Abinadı́, y empeza-
labras que Abinadı́ habı́a habla- ron a acusarlo, diciendo: Ha vi-
do. tuperado al rey. Por tanto, el rey
5 Y sucedió que el rey mandó fue incitado a la ira en contra de
a sus guardias que rodearan a él, y lo entregó para que lo ma-
Abinadı́ y se lo llevaran; y lo ata- taran.
ron y lo echaron en la cárcel. 13 Y sucedió que se lo llevaron
6 Y después de tres dı́as, ha- y lo ataron; y torturaron su car-
biendo consultado con sus sa- ne con brasas, sı́, hasta la muer-
cerdotes, mandó el rey que fue- te.
ra llevado otra vez ante él. 14 Y cuando las llamas empe-
7 Y le dijo: Abinadı́, hemos en- zaban a quemarlo, clamó a ellos,
contrado una acusación contra diciendo:
ti, y mereces la muerte. 15 He aquı́, ası́ como habéis
8 Porque has dicho que aDios obrado conmigo, ası́ acontecerá
mismo bajará entre los hijos de que vuestros descendientes ha-
los hombres; y ahora, a causa de rán que muchos padezcan los
esto se te quitará la vida, a me- dolores que yo padezco, sı́, los
nos que te retractes de todas las dolores de la amuerte por fuego;
palabras que has hablado para y esto porque creen en la salva-
mal contra mı́ y mi pueblo. ción del Señor su Dios.
9 Luego le dijo Abinadı́: Te di- 16 Y ocurrirá que vosotros se-
go que no me retractaré de las réis afligidos con toda clase de
palabras que te he hablado con- enfermedades, a causa de vues-
cernientes a este pueblo, porque tras iniquidades.
son verdaderas; y para que se- 17 Sı́, y seréis aheridos por to-
pas que son ciertas, he permiti- dos lados, y seréis echados y
do que yo caiga en tus manos. dispersados de un lado al otro,
10 Sı́, y padeceré aun hasta la ası́ como una manada de gana-
muerte, y no me retractaré de do silvestre es acosada por sal-
mis palabras, y permanecerán vajes y feroces bestias.
como testimonio en contra de ti. 18 Y en aquel dı́a os cazarán, y
Y si me matas, derramarás san- caeréis en manos de vuestros

4a gee Escrituras. 15a Mos. 13:9–10;


8a Mos. 13:25, 33–34. Alma 25:4–12. [Aproximadamente
10a Alma 60:13. 17a Mos. 21:1–5, 13. 148 a.C.]
MOSÍAH 17:19–18:8 214
enemigos; y entonces padece- y la muerte de Cristo, y su resu-
réis, ası́ como yo padezco, los rrección y ascensión al cielo.
dolores de la amuerte por fuego. 3 Y enseñaba a cuantos querı́an
19 Ası́ ejecuta Dios su avengan- oı́r su palabra. Y los instruı́a se-
za sobre aquellos que destruyen cretamente para que no llegara
a su pueblo. ¡Oh Dios, recibe mi a oı́dos del rey. Y muchos creye-
alma! ron en sus palabras.
20 Y ahora bien, *cuando Abi- 4 Y aconteció que cuantos le
nadı́ hubo dicho estas palabras, creyeron fueron a un alugar lla-
cayó, habiendo padecido la mado Mormón, nombre que ha-
muerte por fuego; sı́, habiéndo- bı́a recibido del rey, y el cual se
sele ejecutado porque no quiso hallaba en las fronteras del paı́s,
negar los mandamientos de Dios, y a veces, o sea, por estaciones,
habiendo sellado la verdad de estaba infestado de animales
sus palabras con su muerte. salvajes.
5 Y ahora bien, habı́a en Mor-
món una fuente de agua pura, y
CAPÍTULO 18
Alma allı́ acudı́a; y cerca del
agua habı́a un paraje poblado
Alma predica secretamente—De- de árboles pequeños, donde se
clara el convenio del bautismo y ocultaba, durante el dı́a, de las
bautiza en las aguas de Mormón— pesquisas del rey.
Organiza la Iglesia de Cristo y or- 6 Y aconteció que cuantos le
dena sacerdotes—Éstos se mantie- creı́an, se dirigı́an allı́ para oı́r
nen con el trabajo de sus manos y sus palabras.
enseñan al pueblo—Alma y su pue- 7 Y sucedió que †después de
blo huyen del rey Noé al desierto. muchos dı́as, se hallaba reunido
Y SUCEDIÓ que Alma, quien ha- un buen número en el paraje de
bı́a huido de los siervos del rey Mormón, para oı́r las palabras
Noé, se aarrepintió de sus peca- de Alma. Sı́, todos los que creı́an
dos e iniquidades, y fue secreta- en su palabra se habı́an reunido
mente entre el pueblo, y empe- para oı́rlo. Y les aenseñó, y les
zó a enseñar las palabras de Abi- predicó el arrepentimiento y la
nadı́; redención y la fe en el Señor.
2 sı́, concerniente a lo que ha- 8 Y aconteció que les dijo: He
bı́a de venir, y también acerca aquı́ las aguas de Mormón (por-
de la resurrección de los muer- que ası́ se llamaban); y ya que
tos y la aredención del pueblo, a
deseáis entrar en el bredil de
que iba a realizarse por medio Dios y ser llamados su pueblo, y
del bpoder, y los padecimientos, estáis cdispuestos a llevar las

18a Mos. 19:18–20. b gee Expiación, expiar. Jesucristo.


19a gee Venganza. 4a Alma 5:3. c gee Compasión.
18 1a Mos. 23:9–10. 7a Alma 5:11–13.
2a gee Redención, 8a DyC 20:37. [*Aproximadamente 148 a.C.
redimido, redimir. b gee Iglesia de †Aproximadamente 147 a.C.]
215 MOSÍAH 18:9–17
cargas los unos de los otros para 13 Y cuando hubo dicho estas
que sean ligeras; palabras, el aEspı́ritu del Señor
9 sı́, y estáis dispuestos a llorar vino sobre él, y dijo: Helam, te-
con los que lloran; sı́, y a conso- niendo bautoridad del Dios To-
lar a los que necesitan de con- dopoderoso, te cbautizo como
suelo, y ser atestigos de Dios en testimonio de que has hecho
todo tiempo, y en todas las co- convenio de servirle hasta que
sas y en todo lugar en que estu- mueras en cuanto al cuerpo
vieseis, aun hasta la muerte, pa- mortal; y sea derramado sobre ti
ra que seáis redimidos por Dios, el Espı́ritu del Señor, y concéda-
y seáis contados con los de la te él vida eterna mediante la
b d
primera resurrección, para que redención de Cristo, a quien él
tengáis cvida eterna; ha preparado desde la efunda-
10 os digo ahora, si éste es el ción del mundo.
deseo de vuestros corazones, 14 Y después que Alma hubo
¿qué os impide ser a bautiza- dicho estas palabras, él y Helam
dos en el nombre del Señor, se asepultaron juntamente en el
como testimonio ante él de agua; y se levantaron y salieron
que habéis concertado un bcon- del agua regocijándose, pues
venio con él de que lo serviréis fueron llenos del Espı́ritu.
y guardaréis sus mandamien- 15 Y de nuevo tomó Alma a
tos, para que él derrame su Es- otro, y entró por segunda vez
pı́ritu más abundantemente so- en el agua, y lo bautizó como
bre vosotros? habı́a hecho con el primero, sólo
11 Y ahora bien, cuando los del que no se sumergió a sı́ mismo
pueblo hubieron oı́do estas pa- otra vez en el agua.
labras, batieron sus manos de 16 Y de esta manera bautizó a
gozo y exclamaron: Ése es el de- todos los que fueron al paraje
seo de nuestros corazones. de Mormón, y eran en número
12 Y luego sucedió que Alma unas doscientas cuatro almas; sı́,
tomó a Helam, que era uno de y fueron a bautizados en las
los primeros, y fue y entró en aguas de Mormón, y fueron lle-
el agua, y clamó, diciendo: ¡Oh nos de la bgracia de Dios.
Señor, derrama tu Espı́ritu so- 17 Y fueron llamados la iglesia
bre tu siervo para que haga de Dios, o la aiglesia de Cristo,
esta obra con santidad de cora- desde ese tiempo en adelante. Y
zón! aconteció que quienquiera que

9a gee Obra misional; b AdeF 1:5. inmersión.


Testificar; Testigo. gee Sacerdocio. 16a Mos. 25:18.
b Mos. 15:21–26. c 3 Ne. 11:23–26; b gee Gracia.
c gee Vida eterna. DyC 20:72–74. 17a 3 Ne. 26:21; 27:3–8.
10a 2 Ne. 31:17. d gee Redención, gee Iglesia de
gee Bautismo, redimido, redimir. Jesucristo.
bautizar. e Moisés 4:2; 5:9.
b gee Convenio. 14a gee Bautismo,
13a gee Espı́ritu Santo. bautizar—Por [Entre 147 y 122 a.C.]
MOSÍAH 18:18–29 216
era bautizado por el poder y au- bı́a ordenado, atrabajaran con
toridad de Dios, era agregado a sus propias manos para su sos-
su iglesia. tén.
18 Y aconteció que Alma, tenien- 25 Y se designó un dı́a de cada
do aautoridad de Dios, ordenó semana en el que debı́an reunir-
sacerdotes; sı́, un sacerdote por se para enseñar al pueblo y para
a
cada cincuenta de ellos ordenó adorar al Señor su Dios; y tam-
él para predicarles y para bense- bién habı́an de juntarse cuantas
ñarles en cuanto a las cosas per- veces les fuera posible.
tenecientes al reino de Dios. 26 Y los sacerdotes no habı́an
19 Y les mandó que no enseña- de depender del pueblo para su
ran nada, sino las cosas que él sostén; sino que por su obra ha-
habı́a enseñado, y que habı́an bı́an de recibir la agracia de Dios,
sido declaradas por boca de los a fin de fortalecerse en el Espı́ri-
santos profetas. tu, teniendo el bconocimiento de
20 Sı́, les mandó que no apredi- Dios, para enseñar con poder y
caran nada, salvo el arrepenti- autoridad de Dios.
miento y la fe en el Señor, que 27 Y además, Alma mandó que
habı́a redimido a su pueblo. el pueblo de la iglesia diera de
21 Y les mandó que no hubiera sus bienes, acada uno de confor-
a
contenciones entre uno y otro, midad con lo que tuviera; si te-
sino que fijasen su vista hacia nı́a en más abundancia, debı́a
adelante con buna sola mira, te- dar más abundantemente; y del
niendo una fe y un bautismo, te- que tenı́a poco, sólo poco se de-
niendo entrelazados sus corazo- bı́a requerir; y al que no tuviera,
nes con cunidad y amor el uno se le habrı́a de dar.
para con el otro. 28 Y ası́ debı́an dar de sus bie-
22 Y ası́ les mandó predicar. Y nes, de su propia y libre volun-
ası́ se convirtieron en ahijos de tad y buenos deseos para con
Dios. Dios, a aquellos sacerdotes que
23 Y les mandó que observaran estuvieran necesitados, sı́, y a
el dı́a de areposo y lo santifica- toda alma desnuda y meneste-
ran; y también que todos los rosa.
dı́as dieran gracias al Señor su 29 Y esto les dijo él a ellos, ha-
Dios. biéndoselo mandado Dios; y
a
24 Y además, les mandó que anduvieron rectamente ante
los sacerdotes, a quienes él ha- Dios, bayudándose el uno al otro

18a gee Sacerdocio. 22a Mos. 5:5–7; b gee Conocimiento.


b gee Enseñar. Moisés 6:64–68. 27a Hech. 2:44–45;
20a DyC 15:6; 18:14–16. 23a Mos. 13:16–19; 4 Ne. 1:3.
21a 3 Ne. 11:28–30. DyC 59:9–12. 29a gee Andar, andar con
gee Contención, 24a Hech. 20:33–35; Dios.
contienda. Mos. 27:3–5; b gee Bienestar.
b Mateo 6:22; Alma 1:26.
DyC 88:67–68. 25a gee Adorar.
c gee Unidad. 26a gee Gracia. [Entre 147 y 122 a.C.]
217 MOSÍAH 18:30–19:7
temporal y espiritualmente, se- CAPÍTULO 19
gún sus necesidades y caren-
cias. Gedeón intenta matar al rey Noé—
30 Y ahora bien, aconteció que Los lamanitas invaden la tierra—
todo esto se hizo en Mormón, sı́, El rey Noé padece la muerte por
al lado de las aaguas de Mor- fuego—Limhi reina como monarca
món, en el bosque inmediato a tributario.
las aguas de Mormón; sı́, el pa-
raje de Mormón, las aguas de Y ACONTECIÓ que el ejército del
Mormón, el bosque de Mormón, rey volvió, después de haber
¡cuán hermosos son a los ojos de buscado en vano al pueblo del
aquellos que allı́ llegaron al co- Señor.
nocimiento de su Redentor; sı́, y 2 Y ahora bien, he aquı́, las
cuán benditos son, porque le fuerzas del rey eran pequeñas,
cantarán alabanzas para siem- pues habı́an sido reducidas, y
pre! empezó a haber una división
31 Y se hicieron estas cosas en entre el resto del pueblo.
las afronteras del paı́s, para que 3 Y la parte menor empezó a
no llegaran al conocimiento del proferir amenazas contra el rey,
rey. y empezó a haber una gran con-
32 Mas he aquı́, sucedió que tención entre ellos.
el rey, habiendo descubierto 4 Ahora bien, habı́a entre ellos
un movimiento entre los del un hombre que se llamaba Ge-
pueblo, envió a sus siervos deón; y como era un hombre
para vigilarlos. Por tanto, el dı́a fuerte y enemigo del rey, sacó,
en que estaban reuniéndose por tanto, su espada y juró en su
para oı́r la palabra del Señor ira que matarı́a al rey.
fueron denunciados ante el 5 Y aconteció que peleó con
rey. el rey, y cuando el rey vio que
33 Y el rey dijo que Alma esta- estaba a punto de vencerlo,
ba incitando al pueblo a que se huyó, y corrió, y se subió a
rebelara contra él; por tanto, en- la atorre que estaba cerca del
vió a su ejército para que los templo.
destruyera. 6 Y Gedeón lo siguió, y estaba a
34 Y aconteció que Alma y el punto de subir a la torre para
pueblo del Señor se aenteraron matar al rey, y éste dirigió la mi-
de la venida del ejército del rey; rada hacia la tierra de Shemlón,
por tanto, tomaron sus tiendas y y he aquı́ que el ejército de los
sus familias, y partieron para el lamanitas estaba ya dentro de
desierto. las fronteras del paı́s.
35 Y eran en número unas cua- 7 Y luego el rey gritó con toda
trocientas cincuenta almas. la angustia de su alma, dicien-

30a Mos. 26:15. 34a Mos. 23:1.


31a Mos. 18:4. 19 5a Mos. 11:12. [Entre 147 y 122 a.C.]
MOSÍAH 19:8–22 218
do: Gedeón, perdóname la vida, rey Noé en manos de los lama-
porque los lamanitas están ya nitas, y que entregaran sus bie-
sobre nosotros, y nos destrui- nes, sı́, la mitad de todo lo que
rán; sı́, destruirán a mi pueblo. poseı́an: la mitad de su oro, su
8 Ahora bien, el rey no estaba plata y todas sus cosas precio-
tan interesado en su pueblo, co- sas, y ası́ debı́an pagar tributo al
mo en su propia vida; sin em- rey de los lamanitas de año en
bargo, Gedeón le perdonó la vi- año.
da. 16 Ahora bien, entre los cauti-
9 Y el rey mandó al pueblo que vos se hallaba uno de los hijos
huyera delante de los lamanitas, del rey, cuyo nombre era aLim-
y él mismo salió delante de hi.
ellos; y huyeron al desierto con 17 Y Limhi no deseaba que su
sus mujeres y sus hijos. padre fuese destruido; sin em-
10 Y sucedió que los lamanitas bargo, Limhi, siendo hombre
los persiguieron, y los alcanza- justo, no ignoraba las iniquida-
ron y empezaron a matarlos. des de su padre.
11 Y sucedió que mandó el rey 18 Y aconteció que Gedeón en-
que todos los hombres abando- vió hombres al desierto secreta-
naran a sus esposas e hijos, y mente para buscar al rey y a los
huyesen de los lamanitas. que estaban con él; y sucedió
12 Ahora bien, hubo muchos que dieron con el pueblo en el
que no quisieron abandonarlos, desierto, con todos menos el rey
sino que prefirieron quedarse y y sus sacerdotes.
perecer con ellos. Y los demás 19 Ahora bien, los del pueblo
abandonaron a sus esposas e hi- habı́an jurado en sus corazones
jos, y huyeron. que volverı́an a la tierra de Nefi;
13 Y aconteció que aquellos y si sus esposas e hijos habı́an
que permanecieron con sus es- sido asesinados, ası́ como los
posas y sus hijos hicieron que que se habı́an quedado con
sus bellas hijas avanzaran e in- ellos, procurarı́an vengarse y
tercedieran con los lamanitas perecerı́an también con ellos.
para que no los mataran. 20 Y el rey les mandó que no
14 Y sucedió que los lamanitas volvieran; y se enojaron con el
se compadecieron de ellos, por- rey, e hicieron que padeciera,
que los cautivó la hermosura de aun hasta la amuerte por fuego.
sus mujeres. 21 Y estaban a punto de pren-
15 De manera que los lamani- der a los sacerdotes también, y
tas les perdonaron la vida, y los quitarles la vida, y éstos huye-
tomaron cautivos y los llevaron ron de ellos.
de vuelta a la tierra de Nefi, y les 22 Y aconteció que estaban ya
permitieron poseer la tierra con para volver a la tierra de Nefi, y
la condición de que pusieran al dieron con los hombres de Ge-

16a Mos. 7:9. Alma 25:11.


20a Mos. 17:13–19; [Entre 147 y 122 a.C.]
219 MOSÍAH 19:23–20:6
deón. Y los hombres de Gedeón manitas no los molestaron ni
les refirieron todo lo que habı́a trataron de destruirlos.
acontecido a sus esposas y sus
hijos, y que los lamanitas les ha-
CAPÍTULO 20
bı́an concedido que poseyeran
la tierra, pagándoles como tri-
buto la mitad de todo cuanto Los sacerdotes del rey Noé raptan a
poseyeran. algunas de las hijas de los lamani-
23 Y el pueblo informó a la tas—Los lamanitas emprenden la
gente de Gedeón que habı́an guerra contra Limhi y su pueblo—
matado al rey, y que sus sacer- Los lamanitas son rechazados y pa-
dotes habı́an huido de ellos al cificados.
interior del desierto. Y HABÍA en Shemlón un paraje
24 Y aconteció que después donde las hijas de los lamanitas
de haber terminado la ceremo- se reunı́an para cantar, para bai-
nia, volvieron a la tierra de lar y para divertirse.
Nefi, regocijándose porque sus 2 Y aconteció que un dı́a se ha-
esposas e hijos no habı́an sido llaba reunido un reducido nú-
asesinados; y dijeron a Gedeón mero de ellas para cantar y bai-
lo que habı́an hecho con el lar.
rey. 3 Ahora bien, los sacerdotes del
25 Y aconteció que el rey de los rey Noé, avergonzados de vol-
lamanitas les ajuró que su pue- ver a la ciudad de Nefi, sı́, y te-
blo no los matarı́a. miendo también que el pueblo
26 Y también Limhi, siendo hi- les quitara la vida, no se atre-
jo del rey, habiéndole conferido vı́an a volver a sus esposas y sus
a
el pueblo el reino, juró al rey de hijos.
los lamanitas que su pueblo le 4 Y habiendo permanecido en
pagarı́a tributo, sı́, la mitad de el desierto, y habiendo descu-
todo lo que poseı́an. bierto a las hijas de los lamani-
27 Y aconteció que Limhi em- tas, se ocultaron y las acecha-
pezó a instituir el reino y a esta- ron;
blecer la paz entre el pueblo. 5 y cuando no habı́a más que
28 Y el rey de los lamanitas pu- unas pocas de ellas reunidas
so guardias alrededor de la tie- para bailar, ellos salieron de
rra, para retener al pueblo de sus lugares secretos, y las toma-
Limhi, con objeto de que no ron y se las llevaron al desierto;
partiera para el desierto; y man- sı́, se llevaron a veinticuatro de
tenı́a a sus guardias con el tribu- las hijas de los lamanitas al de-
to que recibı́a de los nefitas. sierto.
29 Y el rey Limhi gozó de paz 6 Y aconteció que cuando los
continua en su reino por el es- lamanitas echaron de menos a
pacio de dos años, porque los la- sus hijas, se enojaron contra los

25a Mos. 21:3. 26a Mos. 7:9. [Entre 147 y 122 a.C.]
MOSÍAH 20:7–18 220
del pueblo de Limhi, pues pen- ron las heridas, y lo llevaron an-
saron que habı́a sido el pueblo te Limhi, y dijeron: He aquı́ el
de Limhi. rey de los lamanitas; habiendo
7 Por tanto, hicieron avanzar sido herido, cayó entre sus
sus ejércitos; sı́, hasta el rey mis- muertos, y lo abandonaron, y he
mo marchó a la cabeza de su aquı́, lo hemos traı́do ante ti; y
pueblo; y subieron a la tierra de ahora matémoslo.
Nefi para destruir al pueblo de 14 Pero les dijo Limhi: No lo
Limhi. mataréis, antes bien traedlo acá
8 Ahora bien, Limhi los habı́a para que yo lo vea. Y lo trajeron.
descubierto desde la torre, sı́, él Y le dijo Limhi: ¿Por qué razón
descubrió todos sus preparati- has venido a la guerra contra
vos para la guerra; por tanto, mi pueblo? He aquı́, mi pueblo
reunió a su pueblo y les puso no ha violado el ajuramento que
una emboscada en los campos y te hice; ¿por qué, pues, habrı́ais
en los bosques. de quebrantar vosotros el jura-
9 Y aconteció que cuando lle- mento que hicisteis a mi pue-
garon los lamanitas, el pueblo blo?
de Limhi empezó a caer sobre 15 Y luego dijo el rey: He que-
ellos desde sus emboscadas, y brantado mi juramento porque
comenzaron a matarlos. los de tu pueblo se llevaron a
10 Y ocurrió que la batalla se las hijas de mi pueblo; por tan-
hizo sumamente violenta, pues to, en mi enojo hice que mi pue-
pelearon como los leones por su blo viniese a la guerra contra el
presa. tuyo.
11 Y sucedió que el pueblo de 16 Ahora bien, Limhi nada ha-
Limhi empezó a echar a los la- bı́a oı́do respecto de este asunto;
manitas delante de ellos, a pesar por tanto, dijo: Buscaré entre mi
de que su número no era ni la pueblo, y quien haya hecho tal
mitad del de los lamanitas. Mas cosa perecerá. De manera que
ellos aluchaban por sus vidas, y mandó hacer una pesquisa en-
por sus esposas, y por sus hijos; tre el pueblo.
por lo tanto, se esforzaron y 17 Y cuando aGedeón, que era
combatieron como dragones. el capitán del rey, oyó estas co-
12 Y aconteció que hallaron en- sas, fue al rey y le dijo: Te ruego
tre el número de sus muertos que te refrenes y no busques en-
al rey de los lamanitas; aunque tre este pueblo, ni lo culpes de
no estaba muerto, pues habı́a esto.
sido herido y abandonado en el 18 ¿Pues no te acuerdas de los
campo de batalla, tan precipita- sacerdotes de tu padre, a quie-
da habı́a sido la fuga de su pue- nes este pueblo trató de des-
blo. truir? ¿Y no están ellos en el de-
13 Y lo recogieron y le venda- sierto? ¿Y no son ellos los que se

20 11a Alma 43:45. 17a Mos. 19:4–8.


14a Mos. 19:25–26. [Entre 147 y 122 a.C.]
221 MOSÍAH 20:19–21:5
han robado a las hijas de los la- de los lamanitas se inclinó ante
manitas? ellos, e intercedió a favor del
19 Y ahora bien, he aquı́, decla- pueblo de Limhi.
ra al rey estas cosas, para que él 26 Y cuando los lamanitas vie-
las diga a su pueblo, y se pacifi- ron a los del pueblo de Limhi,
quen con nosotros; porque he que venı́an sin armas, les tuvie-
aquı́, ya se están preparando pa- ron acompasión y se pacificaron
ra venir contra nosotros; y ves con ellos, y volvieron con su rey
también que somos pocos. en paz a su propia tierra.
20 Y he aquı́, vienen con sus
numerosas huestes; y a menos
CAPÍTULO 21
que el rey los pacifique con no-
sotros, pereceremos.
21 ¿Pues no se han acumplido Los lamanitas hieren y derrotan al
las palabras de Abinadı́ que él pueblo de Limhi—Llega Ammón y
profetizó contra nosotros? Y to- el pueblo de Limhi se convierte—Le
do esto porque no quisimos oı́r hablan a Ammón de las veinticua-
las palabras del Señor, ni aban- tro planchas jareditas.
donar nuestras iniquidades. Y ACONTECIÓ que Limhi y su
22 Y ahora pacifiquemos al rey, pueblo volvieron a la ciudad de
y sujetémonos al juramento que Nefi, y nuevamente empezaron
le hemos hecho, porque es me- a habitar la tierra en paz.
jor que estemos en el cautiverio 2 Y aconteció que después de
que perder nuestras vidas; por muchos dı́as, los lamanitas em-
tanto, demos fin al derrama- pezaron otra vez a incitarse a la
miento de tanta sangre. ira contra los nefitas, y empeza-
23 Y Limhi declaró al rey todas ron a introducirse por las fron-
las cosas concernientes a su pa- teras de la tierra circunvecina.
dre y a los asacerdotes que ha- 3 Ahora bien, no se atrevı́an a
bı́an huido al desierto, a quienes matarlos, a causa del juramento
atribuyó el rapto de sus hijas. que su rey habı́a hecho a Limhi;
24 Y aconteció que el rey se pa- pero los golpeaban en las ameji-
cificó con el pueblo de Limhi, y llas e imponı́an su autoridad so-
les dijo: Salgamos sin armas a bre ellos; y empezaron a poner
encontrar a mi pueblo; y os ase- pesadas bcargas sobre sus hom-
guro con juramento, que los de bros, y a arrearlos como lo ha-
mi pueblo no matarán al vues- rı́an a un mudo asno.
tro. 4 Sı́, se hizo todo esto para que
25 Y aconteció que siguieron al se cumpliera la palabra del Se-
rey, y salieron sin armas a en- ñor.
contrar a los lamanitas. Y suce- 5 Y las aflicciones de los nefitas
dió que los encontraron; y el rey eran grandes; y no habı́a mane-

21a Mos. 12:1–8. 21 3a Mos. 12:2.


23a Mos. 19:21, 23. b Mos. 12:5.
26a gee Compasión. [Entre 147 y 122 a.C.]
MOSÍAH 21:6–18 222
ra de que se libraran de las ma- y los que no fueron muertos se
nos de los lamanitas, porque és- volvieron a la ciudad de Nefi.
tos los habı́an cercado por todos 13 Y se humillaron aun hasta el
lados. polvo, sujetándose al yugo de la
6 Y aconteció que el pueblo esclavitud, sometiéndose a ser
empezó a quejarse al rey a causa heridos, y a ser arreados de un
de sus aflicciones, y empezaron lado a otro y a llevar cargas, se-
a sentir deseos de salir a la bata- gún la voluntad de sus enemi-
lla en contra de los lamanitas. Y gos.
molestaron gravemente al rey 14 Y se ahumillaron hasta lo
con sus quejas; por lo que él les más profundo de la humildad y
permitió que obrasen según sus clamaron fuertemente a Dios; sı́,
deseos. todo el dı́a clamaban ellos a su
7 Y se congregaron otra vez, y Dios para que los librara de sus
se pusieron sus armaduras, y sa- aflicciones.
lieron contra los lamanitas para 15 Ahora bien, el Señor fue
a
echarlos fuera de su tierra. lento en oı́r su clamor a causa
8 Y aconteció que los lamanitas de sus iniquidades; sin embar-
los vencieron y los rechazaron, go, oyó sus clamores y empezó a
y mataron a muchos de ellos. ablandar el corazón de los lama-
9 Y hubo gran allanto y lamen- nitas, de modo que empezaron
tación entre los del pueblo de a aligerar sus cargas; no obstan-
Limhi, la viuda llorando por su te, el Señor no juzgó oportuno
marido, el hijo y la hija llorando librarlos del cautiverio.
por su padre, y los hermanos 16 Y ocurrió que empezaron a
por sus hermanos. prosperar gradualmente en la
10 Ahora bien, habı́a muchas tierra, y comenzaron a producir
viudas en la tierra, y lloraban grano con más abundancia, y re-
con todas sus fuerzas dı́a tras baños y ganados; de modo que
dı́a, porque se habı́a apoderado no padecieron hambre.
de ellas un temor inmenso a los 17 Mas habı́a un gran número
lamanitas. de mujeres, mayor que el que
11 Y aconteció que sus conti- habı́a de hombres; por tanto, el
nuos llantos provocaron al resto rey Limhi mandó que cada
del pueblo de Limhi a la ira con- hombre adiera para el sostén de
tra los lamanitas; y salieron a la las bviudas y sus hijos, a fin de
batalla otra vez; pero se vieron que no perecieran de hambre; e
nuevamente rechazados, su- hicieron esto a causa del gran
friendo muchas pérdidas. número que habı́a sido muerto.
12 Sı́, y salieron aun por tercera 18 Ahora bien, el pueblo de Lim-
vez, y sufrieron la misma suerte; hi se conservaba unido en un

9a Mos. 12:4. 15a Prov. 15:29; b gee Viuda.


14a Mos. 29:20. Mos. 11:23–25;
gee Humildad, DyC 101:7–9.
humilde. 17a Mos. 4:16, 26. [Entre 147 y 122 a.C.]
223 MOSÍAH 21:19–30
cuerpo hasta donde le era posi- 24 Mas cuando supo que no lo
ble; y aseguraron sus granos y eran, sino que más bien eran sus
sus rebaños; hermanos, y que éstos habı́an
19 y el rey mismo no arriesgaba venido de la tierra de Zara-
su persona fuera de los muros hemla, se llenó de un gozo in-
de la ciudad sin llevar a sus menso.
guardias consigo, temiendo caer 25 Ahora bien, antes de la lle-
de una u otra manera en manos gada de Ammón, el rey Limhi
de los lamanitas. habı́a enviado un apequeño nú-
20 E hizo que su pueblo vigila- mero de hombres en b busca
ra la tierra circunvecina, por si de la tierra de Zarahemla; mas
acaso de alguna manera podı́an no pudieron dar con ella, y se
aprehender a aquellos sacerdo- perdieron en el desierto.
tes que habı́an huido al desierto, 26 Sin embargo, hallaron una
quienes habı́an raptado a las tierra que habı́a sido poblada; sı́,
a
hijas de los lamanitas, y quie- una tierra que estaba cubierta
nes habı́an hecho caer sobre de ahuesos secos; sı́, una tierra
ellos tan grande destrucción. que habı́a sido poblada y des-
21 Pues deseaban aprehender- truida; y habiendo creı́do que
los para castigarlos; porque ha- era la tierra de Zarahemla, ellos
bı́an entrado de noche en la tie- se volvieron a la tierra de Nefi,
rra de Nefi, y se habı́an llevado llegando a los confines del paı́s
su grano y muchas de sus cosas no muchos dı́as antes de la veni-
preciosas; por tanto, los estaban da de Ammón.
acechando. 27 Y llevaron consigo una his-
22 Y aconteció que no hubo toria, sı́, una historia del pueblo
más disturbios entre los lamani- cuyos huesos habı́an hallado; y
tas y el pueblo de Limhi, aun estaba grabada sobre planchas
*hasta el tiempo en que aAm- de metal.
món y sus hermanos llegaron a 28 Ahora bien, Limhi nueva-
la tierra. mente se llenó de alegrı́a al sa-
23 Y el rey, hallándose fuera de ber, por boca de Ammón, que el
las puertas de la ciudad con sus rey Mosı́ah tenı́a un a don de
guardias, descubrió a Ammón y Dios mediante el cual podı́a in-
a sus hermanos; y suponiendo terpretar tales grabados; sı́, y
que eran los sacerdotes de Noé, Ammón se regocijó también.
hizo que fueran aprehendidos, 29 No obstante, Ammón y sus
atados y echados en la acárcel. Y hermanos se llenaron de tristeza
si hubieran sido los sacerdotes porque tantos de sus hermanos
de Noé, los habrı́a mandado habı́an sido muertos;
matar. 30 y también porque el rey Noé

20a Mos. 20:5. b Mos. 7:14.


22a Mos. 7:6–13. 26a Mos. 8:8.
23a Hel. 5:21. 28a Omni 1:20–22; [*Aproximadamente
25a Mos. 8:7. Mos. 28:11–16. 121 a.C.]
MOSÍAH 21:31–22:3 224
y sus sacerdotes habı́an provo- puestos a servir a Dios con todo
cado al pueblo a cometer tantos su corazón; no obstante, aplaza-
pecados y maldades contra ron la ocasión; y más adelante
Dios; y también lamentaron la se adará el relato de su bautismo.
a
muerte de Abinadı́, ası́ como la 36 Y ahora todo el aafán de Am-
b
partida de Alma y de la gente món y sus hombres, y el del rey
que salió con él, los cuales ha- Limhi y su pueblo, era librarse
bı́an formado una iglesia de de las manos de los lamanitas y
Dios mediante la fuerza y el po- del cautiverio.
der de Dios, y la fe en las pala-
bras que Abinadı́ habı́a declara-
CAPÍTULO 22
do.
31 Sı́, lamentaron su partida,
porque no sabı́an a dónde ha- Se hacen planes para que el pueblo
bı́an huido. Y gustosamente se se libre del yugo de los lamanitas—
habrı́an unido a ellos, porque Se emborracha a los lamanitas—El
también éstos habı́an concerta- pueblo se escapa, vuelve a Zara-
do un convenio con Dios, de hemla y se hace súbdito del rey Mo-
servirle y guardar sus manda- sı́ah.
mientos. Y ACONTECIÓ que Ammón y el
32 Y ahora bien, desde la llega- rey Limhi empezaron a consul-
da de Ammón, el rey Limhi tam- tar con el pueblo en cuanto a có-
bién habı́a hecho convenio con mo podrı́an librarse del cautive-
Dios, ası́ como muchos de los de rio; y aun hicieron reunir a todo
su pueblo, de servirle y guardar el pueblo; y ası́ obraron para sa-
sus mandamientos. ber el parecer del pueblo tocan-
33 Y aconteció que el rey Limhi te al asunto.
y muchos de su pueblo desea- 2 Y aconteció que no hallaron
ban ser bautizados; mas no ha- manera de librarse del cautive-
bı́a en la tierra quien tuviera la rio, sino el de tomar a sus muje-
a
autoridad de Dios. Y Ammón se res e hijos, y sus rebaños, sus
negó a hacer esto, por conside- manadas y sus tiendas, y huir al
rarse un siervo indigno. desierto; porque siendo tan nu-
34 Por tanto, no se organizaron merosos los lamanitas, era im-
en iglesia en esa ocasión, espe- posible que el pueblo de Limhi
rando en el Espı́ritu del Señor. contendiera con ellos, creyendo
Ahora deseaban ser como Alma poder librarse de la servidum-
y sus hermanos, que habı́an hui- bre por medio de la espada.
do al desierto. 3 Y aconteció que Gedeón se
35 Estaban deseosos de ser adelantó y llegó ante el rey, y le
bautizados como atestación y dijo: ¡Oh rey!, hasta ahora has
testimonio de que estaban dis- oı́do muchas veces mis palabras,

30a Mos. 17:12–20. 35a Mos. 25:17–18.


b Mos. 18:34–35. 36a O sea, los estudios, [Aproximadamente
33a gee Autoridad. los planes, etc. 121 a.C.]
225 MOSÍAH 22:4–16
cuando hemos combatido con más vino como regalo; y ellos
nuestros hermanos los lamani- bebieron abundantemente del
tas. vino que el rey Limhi les habı́a
4 Y ahora bien, ¡oh rey!, si no enviado.
me has juzgado de ser siervo 11 Y aconteció que el pueblo
inútil, o si hasta aquı́ tú has es- del rey Limhi salió de noche pa-
cuchado en algún grado mis pa- ra el desierto con sus rebaños y
labras, y te han sido útiles, ası́ sus manadas, y rodearon por la
deseo que escuches mis pala- tierra de Shilom en el desierto, y
bras en esta ocasión, y seré tu fijaron su curso hacia la tierra de
servidor y rescataré a este pue- Zarahemla, y Ammón y sus her-
blo de la servidumbre. manos los iban guiando.
5 Y le concedió el rey que ha- 12 Y habı́an llevado consigo al
blara; y Gedeón le dijo: desierto todo su oro, su plata y
6 He aquı́, el pasaje que queda sus cosas preciosas que podı́an
hacia atrás, que atraviesa el mu- acarrear, y también sus provi-
ro posterior, a espaldas de la siones; y emprendieron su viaje.
ciudad. Los lamanitas, o sea, los 13 Y después de estar en el de-
guardias de los lamanitas, se sierto muchos dı́as, llegaron a la
emborrachan de noche; expida- tierra de Zarahemla, y se unie-
mos, pues, una proclamación ron al pueblo de Mosı́ah y fue-
entre todos los de este pueblo, ron sus súbditos.
que junten sus rebaños y gana- 14 Y sucedió que Mosı́ah los re-
dos, para arrearlos al desierto cibió con gozo; y también reci-
durante la noche. bió sus a anales, ası́ como los
b
7 Y yo iré conforme a tu man- anales que habı́a encontrado el
dato, y pagaré el último tributo pueblo de Limhi.
de vino a los lamanitas, y se em- 15 Y aconteció que cuando los
borracharán; y saldremos por el lamanitas descubrieron que el
pasaje secreto, a la izquierda de pueblo de Limhi habı́a partido
su campo, cuando se hallen bo- de la tierra durante la noche,
rrachos y dormidos. enviaron un ejército al desierto
8 Ası́ partiremos con nuestras para perseguirlos.
mujeres y nuestros hijos, nues- 16 Y después de perseguirlos
tros rebaños y nuestros ganados dos dı́as, no pudieron seguir
para el desierto; y viajaremos más el rastro; por tanto, se per-
bordeando la tierra de Shilom. dieron en el desierto.
9 Y sucedió que el rey escuchó
las palabras de Gedeón.
10 Y el rey Limhi hizo que su Una relación de Alma y del pueblo
pueblo juntara sus rebaños; y del Señor, que fueron echados al
envió el tributo de vino a los la- desierto por el pueblo del rey Noé.
manitas; y también les envió Comprende los capı́tulos 23 y 24.

22 14a Mos. 8:5. [Aproximadamente


b Mos. 8:9. 121 a.C.]
MOSÍAH 23:1–13 226
CAPÍTULO 23 a otra, ni un hombre se conside-
rará mejor que otro; os digo
Alma se niega a ser rey—Presta pues, no conviene que tengáis
servicio como sumo sacerdote — rey.
El Señor castiga a su pueblo y 8 Sin embargo, si fuera posible
los lamanitas se apoderan de la tie- que siempre tuvieseis hombres
rra de Helam — Amulón, jefe de justos por reyes, bien os serı́a te-
los sacerdotes inicuos del rey ner rey.
Noé, gobierna bajo el monarca 9 Mas recordad la ainiquidad
lamanita. del rey Noé y sus sacerdotes;
AHORA bien, Alma, habiendo si- y yo mismo bcaı́ en la trampa e
do advertido por el Señor de hice muchas cosas abominables
que las tropas del rey Noé cae- a la vista del Señor, lo que me
rı́an sobre ellos, y habiéndolo ocasiono´ angustioso arrepenti-
hecho saber a su pueblo, por miento;
tanto, reunieron sus rebaños, y 10 no obstante, después de
tomaron de su grano, y salieron mucha atribulación, el Señor oyó
para el desierto, seguidos por mi clamor y contestó mis oracio-
las tropas del rey Noé. nes, y me ha hecho instrumento
2 Y el Señor los fortaleció, de en sus manos para traer a btan-
modo que la gente del rey Noé tos de vosotros al conocimiento
no pudo alcanzarlos para des- de su verdad.
truirlos. 11 Sin embargo, en esto no me
3 Y por el espacio de ocho dı́as glorı́o, porque soy indigno de
huyeron en el desierto. gloriarme.
4 Y llegaron a una tierra, sı́, 12 Y ahora os digo, el rey Noé
una tierra muy hermosa y pla- os ha oprimido, y habéis sido es-
centera, una tierra de aguas pu- clavos de él y de sus sacerdotes,
ras. y ellos os han conducido a la ini-
5 Y plantaron sus tiendas, y quidad; por tanto, fuisteis ata-
empezaron a labrar la tierra y dos con las acadenas de la ini-
comenzaron a construir edifi- quidad.
cios; sı́, eran industriosos y tra- 13 Y ahora bien, ya que habéis
bajaron mucho. sido librados de estas ligaduras
6 Y la gente deseaba que Alma por el poder de Dios, sı́, de las
fuera su rey, porque su pueblo manos del rey Noé y su pueblo,
lo amaba. y también de las ligaduras de la
7 Mas él les dijo: He aquı́, no es iniquidad, ası́ deseo que os
a
prudente que tengamos rey; mantengáis firmes en esta bli-
porque ası́ dice el Señor: aNo bertad con que habéis sido liber-
estimaréis a una carne más que tados, y que no confiéis en cnin-

23 7a Mos. 27:3–5. 10a DyC 58:4. b gee Libertad.


9a Prov. 16:12; b Mos. 18:35. c Mos. 29:13.
Mos. 11:1–15. 12a 2 Ne. 28:19–22.
b Mos. 17:1–4. 13a Gál. 5:1. [Entre 145 y 121 a.C.]
227 MOSÍAH 23:14–29
gún hombre para que sea rey pueblo; sı́, él prueba su bpacien-
sobre vosotros. cia y su fe.
14 Ni confiéis en nadie para 22 Sin embargo, quien pone su
que sea vuestro a maestro ni a
confianza en él será benaltecido
vuestro ministro, a menos que en el postrer dı́a. Sı́, y ası́ fue con
sea un hombre de Dios, que an- este pueblo.
de en sus vı́as y guarde sus 23 Porque he aquı́, os mostra-
mandamientos. ré que fueron reducidos a la
15 Ası́ instruyó Alma a su pue- servidumbre, y nadie podı́a li-
blo, a fin de que cada uno aama- brarlos sino el Señor su Dios,
ra a su prójimo como a sı́ mismo, sı́, el Dios de Abraham e Isaac y
para que no hubiese bconten- Jacob.
ción entre ellos. 24 Y sucedió que los libró, y les
16 Y Alma era su asumo sacer- manifestó su gran poder; y
dote, por ser el fundador de su grande fue el gozo de ellos.
iglesia. 25 Porque he aquı́, aconteció
17 Y sucedió que nadie reci- que mientras se hallaban en la
bı́a aautoridad para predicar ni tierra de Helam, sı́, en la ciudad
para enseñar, sino de Dios, por de Helam, mientras labraban el
medio de Alma. Por tanto, él terreno circunvecino, he aquı́,
consagraba a todos los sacer- un ejército lamanita se hallaba
dotes y a todos los maestros en las fronteras de la tierra.
de ellos; y nadie era consagra- 26 Ocurrió entonces que los
do a menos que fuera hombre hermanos de Alma huyeron de
justo. sus campos y se reunieron en la
18 Por tanto, velaban por su ciudad de Helam; y temieron en
pueblo, y lo asustentaban con gran manera por motivo de la
cosas pertenecientes a la recti- llegada de los lamanitas.
tud. 27 Pero salió Alma y fue entre
19 Y ocurrió que empezaron a ellos, y los exhortó a que no te-
prosperar grandemente en la mieran, sino que se acordaran
tierra; y la llamaron la tierra de del Señor su Dios, y él los libra-
Helam. rı́a.
20 Y aconteció que se multipli- 28 Por tanto, calmaron sus te-
caron y prosperaron en sumo mores y empezaron a implorar
grado en la tierra de Helam; y al Señor que ablandara el cora-
edificaron una ciudad a la que zón de los lamanitas, a fin de
llamaron la ciudad de Helam. que les perdonaran la vida, y la
21 Con todo, el Señor conside- de sus esposas y de sus hijos.
ra conveniente acastigar a su 29 Y aconteció que el Señor

14a Mos. 18:18–22. Sacerdocio. 22a gee Confianza,


15a gee Amor. 18a 1 Tim. 4:6. confiar.
b 3 Ne. 11:28–29. 21a Hel. 12:3; DyC 98:21. b 1 Ne. 13:37.
16a Mos. 26:7. gee Disciplinar.
17a gee Autoridad; b gee Paciencia. [Entre 145 y 121 a.C.]
MOSÍAH 23:30–24:2 228
ablandó el corazón de los lama- hubo enseñado el camino que
nitas. Y Alma y sus hermanos conducı́a a la tierra de Nefi, los
avanzaron y se entregaron en lamanitas no quisieron cumplir
manos de ellos; y los lamanitas su promesa, sino que pusieron
a
se posesionaron de la tierra de guardias alrededor de la tierra
Helam. de Helam, sobre Alma y sus her-
30 Ahora bien, los ejércitos la- manos.
manitas que habı́an seguido al 38 Y los demás partieron pa-
pueblo del rey Limhi habı́an es- ra la tierra de Nefi; y parte de
tado perdidos en el desierto por ellos retornaron a la tierra de
muchos dı́as. Helam y llevaron consigo a las
31 Y he aquı́, habı́an encontra- esposas y también a los hijos
do a aquellos sacerdotes del rey de los guardias que habı́an deja-
Noé en un paraje que llamaron do atrás.
Amulón; y éstos habı́an empe- 39 Y el rey de los lamanitas le
zado a poseer el paı́s de Amulón habı́a concedido a Amulón que
y a labrar la tierra. fuese rey y gobernante de su
32 Y el nombre del jefe de esos pueblo que se hallaba en la tie-
sacerdotes era Amulón. rra de Helam; no obstante, no
33 Y aconteció que Amulón su- tendrı́a poder para hacer cosa
plicó a los lamanitas; y envió alguna que fuese contraria a la
también a las mujeres de estos voluntad del rey de los lamani-
sacerdotes, que eran las ahijas de tas.
los lamanitas, para que aboga-
ran con sus hermanos por que
CAPÍTULO 24
no destruyesen a sus maridos.
34 Y los lamanitas tuvieron
a
compasión de Amulón y sus Amulón persigue a Alma y a su
hermanos, y no los destruyeron pueblo—Se les quitará la vida si
a causa de sus esposas. oran—El Señor alivia sus cargas
35 Y Amulón y sus hermanos para que les parezcan ligeras—Los
se unieron a los lamanitas, y an- libra de la servidumbre y vuelven a
daban por el desierto buscando Zarahemla.
la tierra de Nefi cuando descu- Y ACONTECIÓ que Amulón ha-
brieron la tierra de Helam, que lló gracia a los ojos del rey de los
poseı́an Alma y sus hermanos. lamanitas; por tanto, éste les
36 Y aconteció que los lamani- concedió a él y a sus hermanos
tas prometieron a Alma y a sus que fuesen nombrados maestros
hermanos que si les indicaban el de su pueblo; sı́, del pueblo que
camino que conducı́a a la tierra se hallaba en la tierra de
de Nefi, les concederı́an su vida Shemlón, y en la tierra de Shi-
y su libertad. lom, y en la tierra de Amulón.
37 Pero después que Alma les 2 Porque los lamanitas habı́an

33a Mos. 20:3–5. 37a Mos. 24:8–15.


34a gee Compasión. [Entre 145 y 121 a.C.]
229 MOSÍAH 24:3–14
tomado posesión de todas estas persiguieran a los hijos de
tierras; por lo tanto, el rey de los ellos.
lamanitas habı́a nombrado re- 9 Porque Amulón conocı́a a
yes en todas estas tierras. Alma y sabı́a que habı́a sido
a
3 Ahora bien, el nombre del rey uno de los sacerdotes del rey,
de los lamanitas era Lamán, ha- y que era el que creyó en las
biéndosele dado el nombre de palabras de Abinadı́, y fue echa-
su padre, y se llamaba, por tan- do de ante el rey, y por tanto,
to, el rey Lamán. Y era rey de un estaba enojado con él; pues es-
pueblo numeroso. taba sujeto al rey Lamán; sin
4 Y nombró maestros de entre embargo, ejerció autoridad so-
los hermanos de Amulón para bre ellos y les impuso btareas y
todas las tierras que poseı́a su les fijó capataces.
pueblo; y ası́ se empezó a ense- 10 Y aconteció que fueron tan
ñar el idioma de Nefi entre todo grandes sus aflicciones, que em-
el pueblo de los lamanitas. pezaron a clamar fervorosamen-
5 Y eran gente amigable los te a Dios.
unos con los otros; no obstante, 11 Y Amulón les mandó que
no conocı́an a Dios; ni les ense- cesaran sus clamores, y les puso
ñaron los hermanos de Amulón guardias para vigilarlos, a fin de
cosa alguna concerniente al Se- que al que descubriesen invo-
ñor su Dios, ni la ley de Moisés, cando a Dios fuese muerto.
ni les enseñaron las palabras de 12 Y Alma y su pueblo no alza-
Abinadı́; ron la voz al Señor su Dios, pero
6 pero sı́ les enseñaron que de- sı́ le aderramaron sus corazones;
bı́an llevar sus anales, y que se y él entendió los pensamientos
escribiesen unos a otros. de sus corazones.
7 Y ası́ los lamanitas empeza- 13 Y aconteció que la voz del
ron a aumentar en riquezas, y Señor vino a ellos en sus aflic-
comenzaron a negociar unos ciones, diciendo: Alzad vuestras
con otros y a fortalecerse; y co- cabezas y animaos, pues sé del
menzaron a ser gente astuta y convenio que habéis hecho con-
sabia, según la sabidurı́a del migo; y yo haré convenio con
mundo; sı́, una gente muy sagaz mi pueblo y lo libraré del cauti-
que se deleitaba en todo género verio.
de iniquidades y pillaje, menos 14 Y también aliviaré las cargas
entre sus propios hermanos. que pongan sobre vuestros
8 Y ahora bien, sucedió que hombros, de manera que no po-
Amulón empezó a imponer su dréis sentirlas sobre vuestras es-
a
autoridad sobre Alma y sus paldas, mientras estéis en servi-
hermanos; y comenzó a perse- dumbre; y esto haré yo para que
guirlos y a hacer que sus hijos me seáis atestigos en lo futuro, y

24 8a DyC 121:39. 12a gee Oración.


9a Mos. 17:1–4; 23:9. 14a gee Testigo.
b Mos. 21:3–6. [Entre 145 y 121 a.C.]
MOSÍAH 24:15–25:1 230
para que sepáis de seguro que cias a Dios porque habı́a sido
yo, el Señor Dios, visito a mi misericordioso con ellos, y ali-
pueblo en sus baflicciones. viado sus cargas, y los habı́a li-
15 Y aconteció que las cargas brado del cautiverio; porque es-
que se imponı́an sobre Alma y taban en servidumbre, y nadie
sus hermanos fueron aliviadas; podı́a librarlos sino el Señor su
sı́, el Señor los afortaleció de mo- Dios.
do que pudieron soportar sus 22 Y dieron gracias a Dios, sı́,
b
cargas con facilidad, y se some- todos sus hombres y todas sus
tieron alegre y cpacientemente a mujeres y todos sus niños que
toda la voluntad del Señor. podı́an hablar elevaron sus vo-
16 Y sucedió que era tan gran- ces en alabanzas a su Dios.
de su fe y su paciencia, que la 23 Y ahora el Señor dijo a
voz del Señor vino a ellos otra Alma: Date prisa, y sal tú y
vez, diciendo: Consolaos, por- este pueblo de esta tierra, por-
que mañana os libraré del cauti- que los lamanitas han desperta-
verio. do y te persiguen; por tanto,
17 Y dijo a Alma: Tú irás delan- sal de esta tierra, y yo deten-
te de este pueblo, y yo iré conti- dré a los lamanitas en este valle
go, y libraré a este pueblo del para que no persigan más a este
a
cautiverio. pueblo.
18 Y aconteció que durante la 24 Y aconteció que salieron del
noche Alma y su pueblo junta- valle y emprendieron su viaje
ron sus rebaños y también parte por el desierto.
de su grano; sı́, toda la noche 25 Y *después de haber estado
estuvieron reuniendo sus reba- en el desierto doce dı́as, llega-
ños. ron a la tierra de Zarahemla; y el
19 Y en la mañana el Señor hi- rey Mosı́ah también los recibió
zo que cayera un a profundo con gozo.
sueño sobre los lamanitas; sı́, y
todos sus capataces se hallaban
CAPÍTULO 25
profundamente dormidos.
20 Y Alma y su pueblo partie-
ron para el desierto; y luego que Los del pueblo de Zarahemla (mu-
hubieron viajado todo el dı́a, lekitas) se convierten en nefitas—
plantaron sus tiendas en un va- Se enteran de la gente de Alma y de
lle, y dieron al valle el nombre la de Zeniff—Alma bautiza a Limhi
de Alma, porque él los guió por y a todo su pueblo—Mosı́ah autori-
el desierto. za a Alma para que organice la Igle-
21 Sı́, y en el valle de Alma ex- sia de Dios.
presaron efusivamente sus agra- ENTONCES el rey Mosı́ah hizo

14b gee Adversidad. gee Paciencia. gracias,


15a Mateo 11:28–30. 17a gee Cautiverio. agradecimiento.
b Alma 31:38; 33:23. 19a 1 Sam. 26:12. [*Aproximadamente
c DyC 54:10. 21a gee Acción de 120 a.C.]
231 MOSÍAH 25:2–14
que se congregase todo el pue- llenos de un gozo sumamente
blo. grande.
2 Ahora bien, no habı́a tantos 9 Por otra parte, cuando pensa-
de los hijos de Nefi, o sea, tantos ron en sus hermanos que ha-
de aquellos que eran descen- bı́an sido muertos por los lama-
dientes de Nefi, como de los del nitas, se llenaron de tristeza, y
a
pueblo de Zarahemla, el cual aun derramaron muchas lágri-
era descendiente de bMulek, y mas de dolor.
de aquellos que salieron con él 10 Además, cuando pensaron
al desierto. en la cercana bondad de Dios y
3 Y no eran tantos los del pue- su poder para libertar a Alma y
blo de Nefi y los del pueblo de sus hermanos de las manos de
Zarahemla, como lo eran los la- los lamanitas y de la servidum-
manitas; sı́, no eran ni la mitad bre, alzaron la voz y dieron gra-
de su número. cias a Dios.
4 Y ahora bien, todo el pueblo 11 Y más aún, cuando pensa-
de Nefi se hallaba reunido, y ron en los lamanitas, que eran
también todo el pueblo de Zara- sus hermanos, y en su condición
hemla; y se hallaban congrega- de pecado y corrupción, se lle-
dos en dos grupos. naron de adolor y angustia por
5 Y sucedió que Mosı́ah leyó, e el bienestar de sus balmas.
hizo que se leyeran los anales de 12 Y aconteció que aquellos
Zeniff a su pueblo; sı́, leyó los que eran hijos de Amulón y sus
anales del pueblo de Zeniff des- hermanos, quienes se habı́an ca-
de la época en que salieron de la sado con las hijas de los lamani-
tierra de Zarahemla, hasta que tas, se disgustaron con la con-
volvieron otra vez. ducta de sus padres y no quisie-
6 Y también leyó la narración ron llevar más el nombre de sus
de Alma y sus hermanos, y to- padres; por consiguiente, adop-
das sus aflicciones, desde el dı́a taron el nombre de Nefi, para
en que salieron de la tierra de ser llamados hijos de Nefi y ser
Zarahemla, hasta la ocasión en contados entre los que eran lla-
que volvieron. mados nefitas.
7 Y cuando Mosı́ah hubo ter- 13 Ahora bien, todos los del
minado de leer los anales, su pueblo de Zarahemla fueron
a
pueblo que moraba en el paı́s se contados entre los nefitas, y se
llenó de admiración y asombro. hizo ası́ porque el reino no se
8 Pues no sabı́an ellos qué pen- habı́a conferido a nadie sino a
sar, porque cuando vieron a aquellos que eran descendien-
aquellos que habı́an sido alibra- tes de Nefi.
dos del cautiverio, se sintieron 14 Y aconteció que cuando Mo-

25 2a Omni 1:13–19. 11a Mos. 28:3–4; 13a Omni 1:19.


b Hel. 6:10. Alma 13:27.
gee Mulek. b gee Alma—El valor [Probablemente entre
8a Mos. 22:11–13. de las almas. 120 y 100 a.C.]
MOSÍAH 25:15–26:1 232
sı́ah hubo concluido de hablar y tes grupos llamados iglesias; y
de leer al pueblo, fue su deseo cada iglesia tenı́a sus sacerdotes
que Alma también les hablara. y sus maestros; y todo sacerdote
15 Y Alma les habló mientras se predicaba la palabra según le
hallaban reunidos en grandes era comunicada por boca de Al-
grupos; y fue de grupo en gru- ma.
po, predicando al pueblo el arre- 22 Y ası́, a pesar de que habı́a
pentimiento y la fe en el Señor. muchas iglesias, todas eran
a
16 Y exhortó al pueblo de Lim- una, sı́, la iglesia de Dios; por-
hi y sus hermanos, todos aque- que nada se predicaba en todas
llos que habı́an sido librados de ellas sino el arrepentimiento y la
la servidumbre, a que recorda- fe en Dios.
ran que fue el Señor quien los 23 Ahora pues, eran siete las
libró. iglesias que habı́a en la tierra de
17 Y sucedió que después que Zarahemla. Y sucedió que quie-
Alma hubo enseñado al pueblo nes deseaban tomar sobre sı́ el
a
muchas cosas, y hubo acabado nombre de Cristo, o sea, el de
de hablarles, que el rey Limhi Dios, se unı́an a las iglesias de
sintió deseos de bautizarse; y to- Dios;
do su pueblo sintió el deseo de 24 y se llamaban el apueblo de
bautizarse también. Dios. Y el Señor derramó su Es-
18 Por tanto, Alma entró en el pı́ritu sobre ellos, y fueron ben-
agua y los abautizó; sı́, los bauti- decidos, y prosperaron en la tie-
zó de la manera como lo hizo rra.
con sus hermanos en las baguas
de Mormón; sı́, y cuantos bauti-
CAPÍTULO 26
zó pertenecieron a la iglesia de
Dios; y esto por causa de su cre-
encia en las palabras de Alma. Los incrédulos conducen al pecado a
19 Y aconteció que el rey Mo- muchos miembros de la Iglesia—Se
sı́ah le concedió a Alma que es- promete a Alma la vida eterna—
tableciera iglesias por toda la Aquellos que se arrepientan y sean
tierra de Zarahemla, y le dio bautizados lograrán el perdón—
a
poder para ordenar sacerdotes Los miembros de la Iglesia que ha-
y maestros en cada iglesia. yan pecado y que se arrepientan y se
20 Ahora bien, se hizo ası́ por- confiesen a Alma y al Señor serán
que era tanta la gente, que un perdonados; de lo contrario, no se-
solo maestro no podı́a dirigirla; rán contados entre los de la Iglesia.
ni todos podı́an oı́r la palabra de Y A C O N T E C I Ó que habı́a mu-
Dios en una asamblea; chos de los de la nueva genera-
21 se reunı́an, pues, en diferen- ción que no pudieron entender

18a Mos. 21:35. 23a gee Jesucristo—El 24a gee Convenio.


b Mos. 18:8–17. tomar sobre sı́ el
19a gee Sacerdocio. nombre de [Probablemente entre
22a Mos. 18:17. Jesucristo. 120 y 100 a.C.]
233 MOSÍAH 26:2–14
las palabras del rey Benjamı́n, cerdotes; y éstos los llevaron an-
pues eran niños pequeños en la te Alma, que era el asumo sacer-
ocasión en que él habló a su dote.
pueblo; y no creı́an en la tradi- 8 Ahora bien, el rey Mosı́ah ha-
ción de sus padres. bı́a dado a Alma la autoridad so-
2 No creı́an lo que se habı́a di- bre la iglesia.
cho tocante a la resurrección de 9 Y aconteció que Alma no sa-
los muertos, ni tampoco creı́an bı́a nada de ellos; pero habı́a
lo concerniente a la venida de muchos testigos en contra de
Cristo. ellos; sı́, la gente se presentaba y
3 Ası́ que, por motivo de su in- testificaba de su iniquidad en
credulidad no podı́an aentender abundancia.
la palabra de Dios; y se endure- 10 Tal cosa no habı́a sucedido
cieron sus corazones. en la iglesia previamente; por
4 Y no quisieron bautizarse ni tanto, Alma se turbó en su espı́-
tampoco unirse a la iglesia. Y ritu, e hizo que fueran llevados
constituyeron un pueblo sepa- ante el rey.
rado en cuanto a su fe, y ası́ que- 11 Y le dijo al rey: He aquı́ el
daron desde entonces, en su es- gran número que hemos traı́do
tado acarnal e inicuo, porque no ante ti, a quienes sus hermanos
querı́an invocar al Señor su acusan; sı́, y han sido sorprendi-
Dios. dos en diversas iniquidades. Y
5 Ahora bien, durante el reina- no se arrepienten de sus malda-
do de Mosı́ah, sus números no des; por tanto, los hemos traı́do
eran ni la mitad de los del pue- ante ti para que tú los juzgues
blo de Dios; mas por causa de según sus delitos.
las adisensiones entre los herma- 12 Mas el rey Mosı́ah dijo a Al-
nos, se hicieron más numerosos. ma: He aquı́, yo no los juzgo;
6 Porque sucedió que con sus por tanto, los aentrego en tus
palabras lisonjeras engañaron a manos para ser juzgados.
muchos que eran de la iglesia, y 13 Y el espı́ritu de Alma nueva-
les hicieron cometer muchos pe- mente se turbó; y fue y pregun-
cados; de modo que se hizo ne- tó al Señor qué debı́a hacer en
cesario que cuando aquellos que cuanto a ese asunto, porque te-
fueran de la iglesia cometieran mı́a hacer lo malo a la vista de
pecado, ésta debı́a aamonestar- Dios.
los. 14 Y sucedió que después que
7 Y aconteció que fueron lleva- hubo derramado su alma entera
dos ante los sacerdotes, y los a Dios, la voz del Señor vino a
maestros los entregaron a los sa- él, diciendo:

26 3a gee Entender, contienda. 12a DyC 42:78–93.


entendimiento. 6a Alma 5:57–58; 6:3.
4a gee Hombre natural. gee Amonestación,
5a gee Apostası́a; amonestar. [Probablemente entre
Contención, 7a Mos. 29:42. 120 y 100 a.C.]
MOSÍAH 26:15–29 234
15 Bendito eres tú, Alma, y quien recibas, deberá creer en
benditos son aquellos que fue- mi nombre; y yo lo bperdonaré
ron bautizados en las aaguas de liberalmente.
Mormón. Bendito eres por cau- 23 Porque soy yo quien atomo
sa de tu extremada bfe en tan só- sobre mı́ los pecados del mun-
lo las palabras de mi siervo Abi- do; porque soy yo el que he
b
nadı́. creado al hombre; y soy yo el
16 Y benditos son ellos a causa que concedo un lugar a mi dies-
de su extremada fe en tan sólo tra al que crea hasta el fin.
las palabras que tú les has habla- 24 Porque he aquı́, en mi nom-
do. bre son llamados; y si me acono-
17 Y bendito eres porque has cen, saldrán; y tendrán un lugar
establecido una aiglesia entre es- a mi diestra eternamente.
te pueblo; y serán establecidos, 25 Y acontecerá que cuando
y ellos serán mi pueblo. suene la asegunda trompeta, en-
18 Sı́, bendito es este pueblo tonces saldrán los que nunca me
b
que está dispuesto a llevar mi conocieron, y comparecerán an-
a
nombre; porque en mi nombre te mı́.
serán llamados; y son mı́os. 26 Y entonces sabrán que yo
19 Y porque me has consultado soy el Señor su Dios, que soy su
concerniente al transgresor, Redentor; mas ellos no quisie-
bendito eres. ron ser redimidos.
20 Mi siervo eres tú; y hago 27 Y entonces les confesaré que
convenio contigo de que ten- jamás los aconocı́; e birán al fue-
drás la vida aeterna; y me servi- go ceterno, preparado para el
rás y saldrás en mi nombre y diablo y sus ángeles.
reunirás mis ovejas. 28 Por tanto, te digo que al que
21 Y el que quiera oı́r mi voz no quiera aescuchar mi voz, no
será mi aoveja; y lo recibirás en lo admitirás en mi iglesia, por-
la iglesia, y yo también lo recibi- que a éste no lo recibiré en el
ré. último dı́a.
22 Porque he aquı́, ésta es mi 29 Te digo, por tanto: Ve; y al
iglesia: Quienquiera que sea que transgrediere contra mı́, lo
a a
bautizado, será bautizado para juzgarás de bacuerdo con los
arrepentimiento. Y aquel a pecados que haya cometido; y si

15a Mos. 18:30. 22a 2 Ne. 9:23. 27a Mateo 7:21–23.


b Mos. 17:2. gee Bautismo, b Lucas 13:27.
gee Fe. bautizar. c DyC 76:43–44.
17a Mos. 25:19–24. b gee Perdonar; 28a 2 Ne. 9:31;
18a Mos. 1:11; 5:8. Remisión de DyC 1:14.
gee Jesucristo—El pecados. 29a gee Juicio, juzgar.
tomar sobre sı́ el 23a gee Redentor. b gee Responsabilidad,
nombre de Jesucristo. b gee Creación, crear. responsable.
20a gee Elegidos; 24a Juan 17:3.
Elección; Vida eterna. 25a DyC 88:99, 109. [Probablemente entre 120
21a gee Buen Pastor. b DyC 76:81–86. y 100 a.C.]
235 MOSÍAH 26:30–39
c
confiesa sus pecados ante ti y ron contados entre el pueblo de
mı́, y se darrepiente con sinceri- la iglesia; y sus nombres fueron
a
dad de corazón, a éste has de borrados.
e
perdonar, y yo lo perdonaré 37 Y sucedió que Alma reguló
también. todos los asuntos de la iglesia; y
30 Sı́, y acuantas veces mi pue- empezaron nuevamente a tener
blo se barrepienta, le perdonaré paz y a prosperar grandemente
sus transgresiones contra mı́. en los asuntos de la iglesia, an-
31 Y también os aperdonaréis dando con circunspección ante
vuestras ofensas los unos a los Dios, admitiendo a muchos y
otros; porque en verdad os digo bautizando a muchos.
que el que no perdona las ofen- 38 Y todas estas cosas hicieron
sas de su prójimo, cuando éste Alma y sus consiervos que diri-
dice que se arrepiente, tal ha gı́an la iglesia, andando con to-
traı́do sobre sı́ la condenación. da diligencia, enseñando la pa-
32 Y ahora te digo: Ve; y el que labra de Dios en todas las cosas,
no quiera arrepentirse de sus padeciendo toda clase de aflic-
pecados no será contado entre ciones y sufriendo persecucio-
mi pueblo; y esto se observará nes de todos aquellos que no
desde ahora en adelante. pertenecı́an a la iglesia de Dios.
33 Y aconteció que cuando Al- 39 Y amonestaban a sus herma-
ma hubo oı́do estas palabras, las nos, y también recibı́an aamo-
escribió para conservarlas, y pa- nestación, cada uno por la pala-
ra juzgar al pueblo de la iglesia bra de Dios, de acuerdo con sus
según los mandamientos de pecados, o sea, los pecados que
Dios. habı́a cometido, habiéndoles
34 Y aconteció que Alma fue y, mandado Dios que boraran sin
de acuerdo con la palabra del cesar y dieran cgracias en todas
Señor, juzgó a los que habı́an si- las cosas.
do sorprendidos en la iniquidad.
35 Y a quienes se arrepintieron CAPÍTULO 27
de sus pecados, y los aconfesa-
ron, él los contó entre el pueblo Mosı́ah prohı́be la persecución y es-
de la iglesia; tablece la igualdad—Alma, hijo, y
36 y los que no quisieron con- los cuatro hijos de Mosı́ah procuran
fesar sus pecados, ni arrepentir- destruir la Iglesia—Se les aparece
se de su iniquidad, tales no fue- un ángel y les manda que abando -

29c 3 Ne. 1:25. Mos. 29:19–20. 39a gee Amonestación,


gee Confesar, 31a 3 Ne. 13:14–15; amonestar.
confesión. DyC 64:9–10. b 2 Ne. 32:8–9.
d gee Arrepentimiento, 35a gee Confesar, c gee Acción de
arrepentirse. confesión. gracias,
e gee Perdonar. 36a Éx. 32:33; agradecimiento.
30a Moro. 6:8. Alma 1:24.
b Ezeq. 33:11, 15–16; gee Libro de la vida; [Probablemente entre
Hech. 3:19–20; Excomunión. 120 y 100 a.C.]
MOSÍAH 27:1–10 236
nen su camino de maldad—Alma los de enfermedad o de gran ne-
queda mudo—Todo el género hu- cesidad; y haciendo estas cosas,
mano debe nacer otra vez para lo- abundaron en la bgracia de Dios.
grar la salvación—Alma y los hijos 6 Y otra vez empezó a haber
de Mosı́ah proclaman gratas nue- mucha paz en el paı́s; y la gente
vas. comenzó a ser muy numerosa y
a esparcirse sobre la superficie
Y SUCEDIÓ que las persecucio- de la tierra, sı́, hacia el norte y
nes que los incrédulos infligı́an hacia el sur, al este y al oeste,
sobre la iglesia llegaron a ser tan edificando grandes ciudades
graves que los de la iglesia em- y aldeas en todas partes de la
pezaron a murmurar y a quejar- tierra.
se a los que los dirigı́an concer- 7 Y el Señor los visitó y los hizo
niente al asunto; y ellos se que- prosperar, y llegaron a ser un
jaron a Alma. Y Alma presentó pueblo numeroso y rico.
el caso ante el rey de ellos, Mo- 8 Ahora bien, los hijos de Mo-
sı́ah, y éste consultó con sus sa- sı́ah se hallaban entre los incré-
cerdotes. dulos; y también se contaba en-
2 Y aconteció que el rey Mo- tre ellos uno de los ahijos de Al-
sı́ah envió una proclamación ma, llamado Alma, igual que su
por todo el paı́s de que ningún padre; no obstante, se convirtió
incrédulo debı́a a perseguir a en un hombre muy malvado e
b
persona alguna que pertenecie- idólatra. Y era un hombre de
ra a la iglesia de Dios. muchas palabras, y lisonjeó mu-
3 Y se estableció un estricto cho al pueblo; por lo que indujo
mandamiento entre todas las a muchos de los del pueblo a
iglesias de que no debı́a haber que imitaran sus iniquidades.
persecuciones entre ellos; que 9 Y llegó a ser un gran estorbo
debı́a haber aigualdad entre to- para la prosperidad de la iglesia
dos los hombres; de Dios, agranjeándose el cora-
4 que no permitieran que el or- zón del pueblo, causando mu-
gullo ni la soberbia alteraran su cha disensión entre la gente,
a
paz; que todo hombre bestima- dando oportunidad para que el
ra a su prójimo como a sı́ mismo, enemigo de Dios ejerciera su
trabajando con sus propias ma- poder sobre ellos.
nos para su sostén. 10 Ahora bien, aconteció que
5 Sı́, y todos sus sacerdotes y mientras se ocupaba en destruir
maestros debı́an atrabajar con la iglesia de Dios —porque iba
sus propias manos para su sos- secretamente con los hijos de
tén en todos los casos, salvo en Mosı́ah, tratando de destruir la

27 2a gee Persecución, 5a Mos. 18:24, 26. 9a 2 Sam. 15:1–6.


perseguir. b gee Gracia.
3a Mos. 23:7; 29:32. 8a gee Alma, hijo de
4a gee Paz. Alma. [Probablemente entre
b gee Estimar. b gee Idolatrı́a. 120 y 100 a.C.]
237 MOSÍAH 27:11–20
iglesia y descarriar al pueblo del blar la tierra? ¿y no me ves ante
Señor, cosa contraria a los man- ti? Y soy enviado de Dios.
damientos de Dios, y aun del 16 Ahora te digo: Ve, y re-
rey—, cuerda la cautividad de tus
11 pues como ya os dije, mien- padres en la tierra de Helam y
tras iban aquı́ y allá arebelándo- en la tierra de Nefi; y recuer-
se contra Dios, he aquı́, se les da cuán grandes cosas él ha
b
apareció el cángel del Señor; y hecho por ellos; pues estaban
descendió como en una nube; y en servidumbre, y él los ha
a
les habló como con voz de true- libertado. Y ahora te digo, Al-
no que hizo temblar el suelo so- ma, sigue tu camino, y no
bre el cual estaban; trates más de destruir la iglesia,
12 y tan grande fue su asombro para que las oraciones de ellos
que cayeron por tierra, y no sean contestadas, aun cuando
comprendieron las palabras que tú, por ti mismo, quieras ser
les habló. desechado.
13 Sin embargo, clamó otra 17 Y sucedió que éstas fueron
vez, diciendo: Alma, levántate y las últimas palabras que el ángel
acércate, pues ¿por qué persi- habló a Alma, y se fue.
gues tú la iglesia de Dios? Por- 18 Y luego Alma y los que esta-
que el Señor ha dicho: aÉsta es ban con él cayeron al suelo otra
mi iglesia, y yo la estableceré; y vez, porque grande fue su
nada la hará caer sino la trans- asombro; pues con sus propios
gresión de mi pueblo. ojos habı́an visto a un ángel del
14 Y dijo además el ángel: Señor; y su voz fue como true-
He aquı́, el Señor ha oı́do las no, que conmovió la tierra; y
a
oraciones de su pueblo, y tam- comprendieron que no habı́a
bién las oraciones de su sier- nada, sino el poder de Dios, que
vo Alma, que es tu padre; por- pudiera sacudir la tierra y ha-
que él ha orado con mucha fe cerla temblar como si fuera a
en cuanto a ti, para que seas partirse.
traı́do al conocimiento de la ver- 19 Ahora bien, fue tan grande
dad; por tanto, con este fin he el asombro de Alma que quedó
venido para convencerte del mudo, de modo que no pudo
poder y la autoridad de Dios, abrir la boca; sı́, y quedó tan dé-
para que las boraciones de sus bil que no pudo mover las ma-
siervos sean contestadas según nos; por tanto, lo alzaron los
su fe. que estaban con él, y lo llevaron
15 Y he aquı́, ¿puedes ahora inerte, sı́, hasta dejarlo tendido
disputar el poder de Dios? Pues, ante su padre.
he aquı́, ¿no hace mi voz tem- 20 Y repitieron a su padre todo

11a gee Rebelión. 13a gee Jesucristo—Es 16a Mos. 23:1–4.


b Hech. 9:1–9; cabeza de la Iglesia.
Alma 8:15. 14a Alma 10:22. [Probablemente entre
c gee Ángeles. b Morm. 9:36–37. 120 y 100 a.C.]
MOSÍAH 27:21–31 238
lo que les habı́a sucedido; y su dimidos por Dios, convirtiéndo-
padre se regocijó, porque sabı́a se en sus hijos e hijas;
que era el poder de Dios. 26 y ası́ llegan a ser nuevas
21 E hizo que se reuniera una criaturas; y a menos que hagan
multitud para que presenciaran esto, de aningún modo pueden
lo que el Señor habı́a hecho por heredar el reino de Dios.
su hijo, y también por los que 27 Os digo que de no ser ası́,
estaban con él. deberán ser desechados; y esto
22 E hizo que se reunieran los lo sé, porque yo estaba a punto
sacerdotes; y empezaron a ayu- de ser desechado.
nar y a rogar al Señor su Dios 28 No obstante, después de pa-
que abriera la boca de Alma pa- sar mucha tribulación, arrepin-
ra que pudiera hablar, y tam- tiéndome casi hasta la muerte,
bién para que sus miembros re- el Señor en su misericordia ha
cibieran su fuerza, a fin de que tenido a bien arrebatarme de un
a
los ojos del pueblo fueran abier- fuego eterno, y he nacido de
tos para ver y conocer la bondad Dios.
y gloria de Dios. 29 Mi alma ha sido redimida de
23 Y aconteció que después la hiel de amargura, y de los la-
que hubieron ayunado y orado zos de iniquidad. Me hallaba en
por el espacio de dos dı́as y el más tenebroso abismo; mas
dos noches, los miembros de ahora veo la maravillosa luz de
Alma recobraron su fuerza, y Dios. aAtormentaba mi alma un
se puso de pie y comenzó a ha- suplicio eterno; mas he sido res-
blarles, diciéndoles que se ani- catado, y mi alma no siente más
maran; dolor.
24 porque, dijo él, me he arre- 30 Rechacé a mi Redentor, y
pentido de mis pecados, y el Se- negué lo que nuestros padres
ñor me ha aredimido; he aquı́, habı́an declarado; mas ahora,
he nacido del Espı́ritu. para que prevean que él vendrá,
25 Y el Señor me dijo: No te y que se acuerda de toda criatu-
maravilles de que todo el géne- ra que ha creado, él se manifes-
ro humano, sı́, hombres y muje- tará a todos.
res, toda nación, tribu, lengua y 31 Sı́, atoda rodilla se doblará, y
pueblo, deban anacer otra vez; toda lengua confesará ante él.
sı́, nacer de Dios, ser bcambiados Sı́, en el postrer dı́a, cuando to-
de su estado ccarnal y caı́do, a dos los hombres se presenten
un estado de rectitud, siendo re- para ser bjuzgados por él, enton-

24a 2 Ne. 2:6–7. gee Nacer de Dios, 31a Filip. 2:9–11;


gee Redención, nacer de nuevo. Mos. 16:1–2;
redimido, redimir. b Mos. 3:19; 16:3. DyC 88:104.
25a Rom. 6:3–11; c gee Carnal. b gee Jesucristo—Es
Mos. 5:7; 26a Juan 3:5. juez.
Alma 5:14; 28a 2 Ne. 9:16. [Probablemente entre
Moisés 6:59. 29a Mos. 2:38. 120 y 100 a.C.]
239 MOSÍAH 27:32–28:2
ces confesarán que él es Dios; do todas las cosas que habı́an
y los que vivan csin Dios en el visto y explicando las profecı́as
mundo entonces confesarán que y las Escrituras a cuantos desea-
el juicio de un castigo eterno so- ban oı́rlos.
bre ellos es justo; y se estreme- 36 Y ası́ fueron instrumentos
cerán y temblarán, y se encoge- en las manos de Dios para llevar
rán bajo la mirada de su ojo dque a muchos al conocimiento de la
todo lo penetra. verdad, sı́, al conocimiento de
32 Y aconteció que de allı́ en su Redentor.
adelante, Alma y los que esta- 37 ¡Y cuán benditos son! Pues
a
ban con él cuando el ángel se les publicaron la paz; proclamaron
b
apareció empezaron a enseñar gratas nuevas del bien; y decla-
al pueblo, viajando por toda la raron al pueblo que el Señor rei-
a
tierra, proclamando a todo el na.
pueblo las cosas que habı́an oı́-
do y visto, y predicando la pala- CAPÍTULO 28
bra de Dios con mucha tribula-
ción, perseguidos en gran ma-
nera por los que eran incrédu- Los hijos de Mosı́ah recibirán la vi-
los, y golpeados por muchos de da eterna—Salen a predicar a los
ellos. lamanitas—Valiéndose de las dos
33 Pero a pesar de todo esto, piedras de vidente Mosı́ah traduce
impartieron mucho consuelo a las planchas jareditas.
los de la iglesia, confirmando su AHORA bien, aconteció que des-
fe y exhortándolos con longani- pués que los ahijos de Mosı́ah
midad y mucho afán a guardar hubieron hecho todas estas co-
los mandamientos de Dios. sas, *llevaron un pequeño nú-
34 Y cuatro de ellos eran los mero de personas consigo, y
a
hijos de Mosı́ah; y se llamaban volvieron a su padre el rey, y le
Ammón, y Aarón, y Omner e expresaron su deseo de que les
Himni; y éstos eran los nombres concediera subir a la tierra de
b
de los hijos de Mosı́ah. Nefi, con aquellos que habı́an
35 Y viajaron por toda la tierra escogido, para predicar las cosas
de Zarahemla y entre todo el que habı́an oı́do, e impartir la
pueblo que se hallaba bajo el palabra de Dios a sus hermanos
reinado del rey Mosı́ah, esfor- los lamanitas,
zándose celosamente por repa- 2 para que tal vez los trajeran
rar todos los daños que habı́an al conocimiento del Señor su
causado a la iglesia, confesando Dios, y los convencieran de la
todos sus pecados, proclaman- iniquidad de sus padres; y quizá

31c Alma 41:11. Mosı́ah. 28 1a Mos. 27:34.


d gee Trinidad. 37a Isa. 52:7; b Omni 1:12–13;
32a Es decir, por todo el Mos. 15:14–17. Mos. 9:1.
territorio nefita. gee Predicar. [*Aproximadamente
34a gee Ammón, hijo de b gee Evangelio. 92 a.C.]
MOSÍAH 28:3–14 240
pudieran curarlos de su aodio eterna; y yo alibraré a tus hijos
por los nefitas, para que tam- de las manos de los lamanitas.
bién fueran conducidos a rego- 8 Y aconteció que Mosı́ah con-
cijarse en el Señor su Dios, para cedió que fuesen e hiciesen de
que fuesen amigables los unos acuerdo con lo que solicitaban.
con los otros y no hubiese más 9 Y aemprendieron su viaje ha-
contenciones en toda la tierra cia el desierto para ir a predicar
que el Señor su Dios les habı́a la palabra entre los lamanitas; y
dado. más adelante haré una brelación
3 Pues estaban deseosos de de sus hechos.
que la salvación fuese declarada 10 Ahora bien, el rey Mosı́ah
a toda criatura, porque no po- no tenı́a a quien conferir el rei-
dı́an asoportar que balma huma- no, porque no hubo ninguno de
na alguna pereciera; sı́, aun el sus hijos que quisiera aceptarlo.
solo pensamiento de que alma 11 Por tanto, tomó los anales
alguna tuviera que padecer un que estaban grabados sobre las
c a
tormento sin fin los hacı́a estre- planchas de bronce, y también
mecer y temblar. las planchas de Nefi, y todas las
4 Y ası́ obró en ellos el Espı́ritu cosas que él habı́a guardado y
del Señor, porque habı́an sido conservado de acuerdo con los
los más aviles pecadores. Y el Se- mandamientos de Dios, des-
ñor, en su infinita bmisericordia, pués de traducir y hacer que se
juzgó prudente perdonarlos; no escribiera la historia que estaba
obstante, padecieron mucha an- sobre las bplanchas de oro que el
gustia de alma por causa de sus pueblo de Limhi habı́a encon-
iniquidades, sufriendo mucho, trado, las cuales le fueron entre-
y temiendo ser rechazados para gadas por mano de Limhi;
siempre. 12 y esto lo hizo por motivo del
5 Y aconteció que durante mu- gran anhelo de su pueblo; por-
chos dı́as le suplicaron a su pa- que estaban deseosos en extre-
dre que los dejara subir a la tie- mo de saber acerca de aquel
rra de Nefi. pueblo que habı́a sido destrui-
6 Y el rey Mosı́ah fue y pregun- do.
tó al Señor si debı́a dejar ir a sus 13 Y las tradujo por medio de
hijos entre los lamanitas para aquellas dos apiedras que esta-
predicar la palabra. ban colocadas en los dos aros de
7 Y el Señor dijo a Mosı́ah: Dé- un arco.
jalos ir; porque muchos creerán 14 Ahora bien, estas cosas fue-
en sus palabras, y tendrán vida ron preparadas desde el princi-

2a Jacob 7:24. DyC 19:10–12. 11a gee Planchas de


3a Alma 13:27; 4a Mos. 27:10. bronce.
3 Ne. 17:14; b gee Misericordia, b gee Planchas de oro.
Moisés 7:41. misericordioso. 13a gee Urim y Tumim.
b gee Alma—El valor 7a Alma 19:22–23.
de las almas. 9a Alma 17:6–9. [Aproximadamente
c Jacob 6:10; b Alma 17–26. 92 a.C.]
241 MOSÍAH 28:15–29:3
pio, y se transmitieron de gene- habı́a guardado, y las entregó
ración en generación con objeto a Alma, el hijo de Alma; sı́, to-
de interpretar idiomas; dos los anales, y también los bin-
15 y la mano del Señor las ha térpretes, y se los entregó; y
preservado y guardado, para le mandó que los guardara y
c
que él pudiera manifestar, a to- conservara, y también que lle-
da criatura que ocupase la tie- vara una historia del pueblo,
rra, las iniquidades y abomina- y los transmitiera de genera-
ciones de su pueblo; ción en generación, ası́ como
16 y el que tiene estos objetos se habı́an transmitido desde el
es llamado avidente, según la tiempo en que Lehi salió de
costumbre de los dı́as antiguos. Jerusalén.
17 Ahora bien, después que
Mosı́ah hubo acabado de tradu-
CAPÍTULO 29
cir estos anales, he aquı́, daban
una historia del pueblo aexter-
minado, desde la época en que Mosı́ah propone que se elijan jueces
fueron destruidos remontándo- en lugar de un rey—Los reyes ini-
se hasta la construcción de la cuos conducen a su pueblo al peca-
b
gran torre, cuando el Señor do—Alma, hijo, es nombrado juez
c
confundió el lenguaje del pue- superior por la voz del pueblo—
blo y fueron esparcidos por toda También es el sumo sacerdote en-
la superficie de la tierra, sı́, y cargado de la Iglesia—Mueren Mo-
aun desde esa época hasta la sı́ah y el padre de Alma.
creación de Adán. AHORA bien, cuando Mosı́ah hu-
18 Y esta narración hizo que el bo hecho esto, indagó por todo
pueblo de Mosı́ah se afligiera en el paı́s, entre todo el pueblo, pa-
extremo, sı́, se llenaron de triste- ra enterarse de su parecer con-
za; no obstante, les proporcionó cerniente a quién habı́a de ser
mucho conocimiento, y en esto su rey.
se regocijaron. 2 Y aconteció que la voz del
19 Y se escribirá este relato más pueblo se expresó, diciendo:
adelante; pues he aquı́, convie- Deseamos que tu hijo Aarón sea
ne que todos se enteren de las nuestro rey y nuestro gobernan-
cosas que se han escrito en esta te.
historia. 3 Pero Aarón habı́a subido a la
20 Y como ya os he dicho, des- tierra de Nefi, de modo que el
pués que el rey Mosı́ah hubo rey no podı́a conferirle el reino;
hecho esto, tomó las planchas ni lo habrı́a aceptado Aarón; ni
de abronce y todas las cosas que ninguno de los otros ahijos de

16a Mos. 8:13–18. 20a Alma 37:3–10. 29 3a Mos. 27:34.


gee Vidente. b gee Urim y Tumim.
17a Mos. 8:7–12. c gee Escrituras—
b Éter 1:1–5. Deben preservarse [Aproximadamente
c Gén. 11:6–9. las Escrituras. 92 a.C.]
MOSÍAH 29:4–14 242
Mosı́ah tampoco estaba dispues- él y también este pueblo come-
to a asumir el reino. tieran mucho pecado.
4 Por tanto, el rey Mosı́ah se 10 Ahora bien, seamos pruden-
comunicó otra vez con el pue- tes; preveamos estas cosas y ha-
blo; sı́, aun les mandó un escrito, gamos aquello que asegurará la
y éstas fueron las palabras que paz de este pueblo.
se escribieron, y decı́an: 11 Por tanto, seré vuestro rey el
5 He aquı́, pueblo mı́o, o her- resto de mis dı́as; sin embargo,
a
manos mı́os, porque como a ta- nombremos bjueces para que
les os estimo, deseo que medi- juzguen a este pueblo según
téis sobre el asunto que se os su- nuestra ley; y arreglaremos de
plica considerar, por cuanto de- otra manera los asuntos de este
seáis tener arey. pueblo, pues nombraremos
6 Ahora bien, os declaro que hombres sabios como jueces,
aquel a quien el reino pertenece quienes juzgarán a este pueblo
por derecho ha declinado el rei- según los mandamientos de
no, y no quiere asumir el reino. Dios.
7 Y si se nombrara a otro en su 12 Ahora bien, es mejor que el
lugar, he aquı́, temo que surgi- hombre sea juzgado por Dios
rı́an contenciones entre voso- más bien que por el hombre,
tros; y quién sabe si mi hijo, a porque los juicios de Dios son
quien pertenece el reino, se tor- siempre justos, mas los juicios
narı́a a la ira y se llevarı́a tras sı́ del hombre no siempre lo son.
a una parte de este pueblo, lo 13 Por tanto, si fuese posible
cual ocasionarı́a guerras y con- que tuvieseis por reyes a hom-
tiendas entre vosotros, que se- bres ajustos que establecieran las
rı́an la causa del derramamiento leyes de Dios y juzgaran a este
de mucha sangre y de la perver- pueblo según sus mandamien-
sión de las vı́as del Señor, sı́, y tos, sı́, si tuvieseis por reyes a
destruirı́an las almas de mu- hombres que hicieran lo que mi
chos. padre bBenjamı́n hizo por este
8 Os digo, por tanto, que sea- pueblo, os digo que si tal fuese
mos prudentes y consideremos siempre el caso, entonces con-
estas cosas, porque no tenemos vendrı́a que siempre tuvieseis
ningún derecho de destruir a mi reyes para que os gobernaran.
hijo, ni de destruir a otro que 14 Y aun yo mismo he obrado
fuese nombrado en su lugar. con todo el poder y las faculta-
9 Y si mi hijo se volviese nue- des que he poseı́do, para ense-
vamente a su orgullo y cosas va- ñaros los mandamientos de
nas, se retractarı́a de lo que ha- Dios y para establecer la paz en
bı́a dicho y reclamarı́a su dere- todo el paı́s, a fin de que no hu-
cho al reino, cosa que harı́a que biera guerras ni contenciones, ni

5a 1 Sam. 8:9–19. 13a Mos. 23:8, 13–14.


11a Mos. 29:25–27. b P. de Morm. 1:17–18. [Aproximadamente
b Éx. 18:13–24. 92 a.C.]
243 MOSÍAH 29:15–26
robo, ni rapiña, ni asesinatos, ni dia hacia aquellos que ponen su
d
iniquidades de ninguna clase. confianza en él.
15 Y a quienquiera que ha co- 21 Y he aquı́, os digo que no
metido iniquidad, he acastigado podéis destronar a un rey inicuo
de acuerdo con el delito que ha sino mediante mucha conten-
cometido, según la ley que nos ción y el derramamiento de mu-
han dado nuestros padres. cha sangre.
16 Ahora bien, os digo que por 22 Pues he aquı́, tiene sus
a
motivo de que no todos los cómplices en iniquidad y con-
hombres son justos, no convie- serva a sus guardias alrededor
ne que tengáis un rey o reyes de él; y deshace las leyes de los
para que os gobiernen. que han reinado en justicia an-
17 Pues he aquı́, ¡cuánta aini- tes de él; y huella con sus pies
quidad un rey bmalo hace come- los mandamientos de Dios;
ter; sı́, y cuán grande destruc- 23 y formula leyes y las envı́a
ción! entre su pueblo; sı́, leyes según
18 Sı́, acordaos del rey Noé, su su propia amaldad; y al que no
a
iniquidad y sus abominaciones, las obedece, hace que sea des-
y también la iniquidad y las abo- truido; y contra los que se rebe-
minaciones de su pueblo. Consi- lan envı́a sus ejércitos para com-
derad la gran destrucción que batirlos, y si puede, los destru-
cayó sobre ellos; y también a ye; y de este modo es como un
causa de sus iniquidades fueron rey inicuo pervierte las vı́as de
reducidos a la bservidumbre. toda rectitud.
19 Y si no hubiese sido por 24 Y ahora bien, he aquı́, os di-
la interposición de su omnis- go: No conviene que tales abo-
ciente Creador, y esto a causa minaciones vengan sobre voso-
de su sincero arrepentimiento, tros.
inevitablemente habrı́an perma- 25 Por tanto, escoged jueces,
necido en el cautiverio hasta por medio de la voz de este
ahora. pueblo, para que seáis juzgados
20 Mas he aquı́, los libró por- de acuerdo con las leyes que
que se ahumillaron ante él; y nuestros padres os han dado,
porque bclamaron a él poderosa- las cuales son correctas, y fue-
mente, los libró del cautiverio; y ron dadas a ellos por la mano
ası́ es como en todos los casos el del Señor.
Señor obra con su poder entre 26 Ahora bien, no es cosa co-
los hijos de los hombres, exten- mún que la voz del pueblo de-
diendo su brazo de cmisericor- see algo que sea contrario a lo

15a Alma 1:32–33. Éter 6:22–23. d gee Confianza,


17a Alma 46:9–10. 20a Mos. 21:13–15. confiar.
b Mos. 23:7–9. b Éx. 2:23–25; 22a 1 Rey. 12:8–14.
18a Mos. 11:1–15. Alma 43:49–50. 23a gee Inicuo, iniquidad.
b 1 Sam. 8:10–18; c Ezeq. 33:11, 15–16; [Aproximadamente
Mos. 12:1–8; Mos. 26:30. 92 a.C.]
MOSÍAH 29:27–36 244
a
que es justo; pero sı́ es común desigualdad deje de existir en
que la parte menor del pueblo esta tierra, especialmente entre
desee lo que no es justo; por este mi pueblo; mas deseo que
tanto, esto observaréis y ten- esta tierra sea una tierra de bli-
dréis por ley: Trataréis vuestros bertad, y que ctodo hombre go-
asuntos según la voz del pue- ce igualmente de sus derechos
blo. y privilegios, en tanto que el
27 Y asi llega la ocasión en que Señor juzgue conveniente que
la voz del pueblo escoge la ini- habitemos y heredemos la tie-
quidad, entonces es cuando los rra, sı́, mientras permanezca
juicios de Dios descenderán so- cualquiera de los de nuestra
bre vosotros; sı́, entonces es posteridad sobre la superficie
cuando él os visitará con gran de la tierra.
destrucción, sı́, como hasta aquı́ 33 Y muchas cosas más les es-
la ha mandado sobre esta tie- cribió el rey Mosı́ah, haciéndo-
rra. les ver todas las pruebas y tri-
28 Ahora bien, si tenéis jueces, bulaciones de un rey justo; sı́,
y ellos no os juzgan según la todas las congojas del alma por
ley que ha sido dada, podéis su pueblo; y también todas las
hacer que sean juzgados por quejas del pueblo a su rey; y
un juez superior. les explicó todo esto.
29 Y si vuestros jueces supe- 34 Y les dijo que tales cosas no
riores no dictaren juicios justos, debı́an existir; sino que la carga
haréis que un número pequeño debı́a estar sobre todo el pue-
de vuestros jueces menores se blo, para que todo hombre lle-
reúna, y ellos juzgarán a vues- vara su parte.
tros jueces superiores, según la 35 Y también les hizo ver to-
voz del pueblo. das las desventajas bajo las cua-
30 Y os mando que hagáis es- les se afanarı́an si los goberna-
tas cosas en el temor del Señor; ba un rey inicuo;
y os ordeno que hagáis esto, y 36 sı́, todas las iniquidades y
que no tengáis rey; para que si abominaciones, y todas las gue-
este pueblo comete pecados e rras y contenciones, y derrama-
iniquidades, éstos recaigan so- miento de sangre, y el hurto y
bre su propia cabeza. la rapiña, y la comisión de for-
31 Pues he aquı́, os digo que nicaciones y toda clase de ini-
las iniquidades de sus reyes quidades que no pueden ser
han causado los pecados de enumeradas, diciéndoles que
mucha gente; por tanto, sus ini- aquellas cosas no debı́an existir,
quidades recaen sobre la cabe- que eran expresamente repug-
za de sus reyes. nantes a los mandamientos de
32 Y ahora deseo yo que esta Dios.

27a Alma 10:19. gee Libertad. [Aproximadamente


32a Alma 30:11. c Alma 27:9. 92 a.C.]
b 2 Ne. 1:7; 10:11.
245 MOSÍAH 29:37–47
37 Y aconteció que después 41 Y sucedió que nombraron
a
que el rey Mosı́ah hubo envia- jueces para que los gobernaran
do estas palabras entre los del o juzgaran según la ley; y ası́ lo
pueblo, éstos quedaron con- hicieron en toda la tierra.
vencidos de la verdad de sus 42 Y aconteció que Alma fue
palabras. nombrado para ser el primer
38 Por tanto, abandonaron sus juez superior; y era también
deseos de tener rey, y se sintie- el sumo sacerdote, habiéndole
ron ansiosos en extremo de que conferido su padre el oficio, y
todo hombre tuviese igual habiéndole encargado todos los
oportunidad por toda la tierra; asuntos de la iglesia.
sı́, y todo hombre expresó el 43 Y ocurrió que Alma aandu-
deseo de estar dispuesto a res- vo en los caminos del Señor, y
ponder por sus propios peca- guardó sus mandamientos, y
dos. juzgó con justicia; y hubo con-
39 Aconteció, por tanto, que se tinua paz en la tierra.
reunieron en grupos por toda 44 Y ası́ *empezó el gobierno
la tierra, para dar su parecer de los jueces en toda la tierra
concerniente a quiénes habrı́an de Zarahemla, entre todo el
de ser sus jueces para juzgar- pueblo que se llamaba nefitas;
los de acuerdo con la aley que y Alma fue el primer juez su-
les habı́a sido dada; y se alegra- perior.
ron en extremo a causa de la 45 Y sucedió que falleció su
b
libertad que se les habı́a conce- padre, teniendo ya ochenta y
dido. dos años de edad, y habiendo
40 Y aumentó el amor que vivido para cumplir los manda-
sentı́an por Mosı́ah; sı́, lo esti- mientos de Dios.
maban más que a cualquier 46 Y aconteció que Mosı́ah
otro hombre; porque no lo te- falleció también, en el trigési-
nı́an por un tirano que buscaba motercer año de su reinado,
ganancias, sı́, ese lucro que co- a la edad de a sesenta y tres
rrompe el alma; porque él no años; y hacı́a por todo qui-
les habı́a exigido riquezas, ni se nientos nueve años desde la
habı́a deleitado en derramar ocasión en que Lehi salió de
sangre; sino que habı́a estable- Jerusalén.
cido la apaz en la tierra, y habı́a 47 Y ası́ terminó el reinado
concedido a su pueblo que se de los reyes sobre el pueblo
librara de toda clase de servi- de Nefi; y ası́ llegaron a su
dumbre; por tanto, lo estima- fin los dı́as de Alma, que fue
ban, sı́, extraordinariamente, en el fundador de la iglesia de
sumo grado. ellos.

39a Alma 1:14. 41a Mos. 29:11. 46a Mos. 6:4.


b gee Libertad. 43a gee Andar, andar con
40a gee Pacificador. Dios. [*91 a.C.]
El Libro de Alma
HIJO DE ALMA

L a narración de Alma, que era hijo de Alma, y el primer juez supe-


rior del pueblo de Nefi, y también el sumo sacerdote que presi-
dı́a la Iglesia. Una relación del gobierno de los jueces y de las gue-
rras y contenciones que hubo entre el pueblo. Además, la narración
de una guerra entre los nefitas y los lamanitas, según los anales de
Alma, el primer juez superior.

CAPÍTULO 1 asiento judicial, le llevaron un


a
hombre para ser juzgado, un
Nehor enseña doctrinas falsas, es- hombre de gran estatura y nota-
tablece una iglesia, introduce la ble por su mucha fuerza.
supercherı́a sacerdotal y mata a 3 Y éste habı́a andado entre el
Gedeón—Nehor es ejecutado por pueblo, predicándole lo que él
a
motivo de sus crı́menes—Se difun- decı́a ser la palabra de Dios,
b
den entre el pueblo la supercherı́a importunando a la iglesia, de-
sacerdotal y las persecuciones—Los clarando que todo sacerdote y
sacerdotes se sostienen con su pro- maestro debı́a hacerse cpopular;
pio trabajo, el pueblo cuida de los y que no ddebı́an trabajar con
pobres y la Iglesia prospera. sus manos, sino que el pueblo
debı́a sostenerlos.

A HORA bien, sucedió que en


el primer año del gobierno
de los jueces, que de allı́ en ade-
4 Y también testificaba al pue-
blo que todo el género humano
se salvarı́a en el postrer dı́a, y
lante continuó sobre el pueblo que no tenı́an por qué temer ni
de Nefi, pues el rey Mosı́ah se temblar, sino que podı́an levan-
habı́a aido por la vı́a de toda la tar la cabeza y regocijarse; por-
tierra, habiendo peleado la bue- que el Señor habı́a creado a to-
na batalla, andando rectamente dos los hombres, y también los
ante Dios, no dejando quien habı́a redimido a todos; y al fin
reinara en su lugar; sin embar- todos los hombres tendrı́an vida
go, habı́a establecido bleyes que eterna.
el pueblo reconocı́a; por tanto, 5 Y sucedió que tanto enseñó
tenı́an la obligación de some- estas cosas, que muchos creye-
terse a las leyes que él habı́a ron en sus palabras, y fueron
formulado. tantos que comenzaron a soste-
2 Y aconteció que en el primer nerlo y a darle dinero.
año del gobierno de Alma en el 6 Y empezó a envanecerse con

[alma] 2a Alma 1:15. 1 Ne. 22:23.


1 1a Mos. 29:46. 3a Ezeq. 13:3. d Mos. 18:24, 26; 27:5.
b Jarom 1:5; Alma 4:16; b gee Anticristo. [Aproximadamente
Hel. 4:22. c Lucas 6:26; 91 a.C.]
247 ALMA 1:7–16
el orgullo de su corazón, y a ha introducido la asupercherı́a
usar ropa muy lujosa; sı́, y aun sacerdotal entre este pueblo. Y
empezó a establecer una aigle- he aquı́, no sólo eres culpable
sia de acuerdo con lo que pre- de dicha supercherı́a, sino que
dicaba. has tratado de imponerla por la
7 Y aconteció que yendo a espada; y si la supercherı́a sa-
predicar a los que creı́an en su cerdotal fuese impuesta sobre
palabra, dio con un hombre este pueblo, resultarı́a en su en-
que pertenecı́a a la iglesia de tera destrucción.
Dios, sı́, uno de sus maestros, 13 Y tú has derramado la san-
y empezó a disputar vigorosa- gre de un hombre justo, sı́, un
mente con él, a fin de desca- hombre que ha hecho mucho
rriar al pueblo de la iglesia; mas bien entre este pueblo; y si te
el hombre lo resistió, amones- perdonásemos, su sangre ven-
tándolo con las a palabras de drı́a sobre nosotros por aven-
Dios. ganza.
8 Y este hombre se llamaba 14 Por tanto, se te condena a
a
Gedeón; y era el mismo que morir, conforme a la ley que
fue el instrumento en las ma- nos ha dado Mosı́ah, nuestro
nos de Dios para librar del cau- último rey, y la cual este pue-
tiverio al pueblo de Limhi. blo ha reconocido; por tanto,
9 Ahora bien, porque Gedeón este pueblo debe asujetarse a la
lo resistió con las palabras de ley.
Dios, se encolerizó con Ge- 15 Y aconteció que lo tomaron
deón, y sacó su espada y empe- —y se llamaba aNehor— y lo
zó a darle golpes. Y Gedeón llevaron a la cima del cerro de
estaba ya muy entrado en años; Manti, y allı́ se le hizo admitir,
por tanto, no pudo aguantar o mejor dicho, admitió entre
sus golpes, de modo que amu- los cielos y la tierra, que lo que
rió por la espada. habı́a enseñado al pueblo era
10 Y el pueblo de la iglesia contrario a la palabra de Dios;
aprehendió al hombre que lo y allı́ padeció una bmuerte ig-
mató, y fue llevado ante Alma nominiosa.
para ser ajuzgado según los crı́- 16 No obstante, no cesó con
menes que habı́a cometido. esto la difusión de la super-
11 Y sucedió que compareció cherı́a sacerdotal en la tierra;
ante Alma y se defendió con p o r q u e h a b ı́ a m u c h o s q u e
mucha audacia. amaban las vanidades del mun-
12 Mas Alma le dijo: He aquı́, do, y salieron predicando doc-
ésta es la primera vez que se trinas falsas; y lo hicieron

6a 1 Ne. 14:10. 12a 2 Ne. 26:29. 15a Alma 1:2.


7a gee Palabra de Dios. gee Supercherı́as b Deut. 13:1–9.
8a Mos. 20:17; 22:3. sacerdotales.
9a Alma 6:7. 13a gee Venganza. [Aproximadamente
10a Mos. 29:42. 14a gee Pena de muerte. 91 a.C.]
ALMA 1:17–26 248
por causa de las ariquezas y los a
persecución entre ellos mis-
honores. mos.
17 Sin embargo, no se atrevı́an 22 Sin embargo, hubo entre
a amentir, por si llegaba a saber- ellos muchos que empezaron a
se, por miedo a la ley, porque llenarse de orgullo, y a conten-
los embusteros eran castigados; der acaloradamente con sus ad-
por tanto, aparentaban predi- versarios, aun hasta golpearse;
car según su creencia, y la ley sı́, se daban puñetazos el uno al
no podı́a ejercer poder alguno otro.
e n n i n g ú n h o m b r e p o r b s u 2 3 E s t o a c o n t e c i ó e n e l
creencia. *segundo año del gobierno de
18 Y no se atrevı́an a ahurtar, Alma, y fue causa de mucha
por temor a la ley, porque éstos aflicción para la iglesia; sı́, fue
eran castigados; ni tampoco se la causa de mucha tribulación
atrevı́an a robar ni a asesinar, en ella.
porque el basesino era castigado 24 Porque muchos de ellos en-
con la pena de cmuerte. durecieron sus corazones, y sus
19 Pero aconteció que los que nombres fueron aborrados, de
no pertenecı́an a la iglesia de modo que no los recordaron
Dios empezaron a perseguir a más entre el pueblo de Dios. Y
los que pertenecı́an a ella y ha- también muchos se bretiraron
bı́an tomado sobre sı́ el nombre de entre ellos.
de Cristo. 25 Ahora bien, esto fue una
20 Sı́, los perseguı́an y los in- dura prueba para los que se
juriaban con toda clase de pala- mantuvieron constantes en la
bras, y esto a causa de su hu- fe; sin embargo, fueron firmes
mildad; porque no eran orgu- e inamovibles en guardar los
llosos a sus propios ojos, y por- mandamientos de Dios, y so-
que se impartı́an mutuamente brellevaron apacientemente la
la palabra de Dios, sin adinero y persecución que se les impo-
sin precio. nı́a.
21 Ahora bien, habı́a una es- 26 Y cuando los sacerdotes de-
tricta ley entre el pueblo de jaban su trabajo para impartir
la iglesia, que ningún hombre la palabra de Dios a los del
que perteneciese a la iglesia pueblo, éstos también dejaban
se pusiera a perseguir a aque- sus alabores para oı́r la palabra
llos que no pertenecı́an a la de Dios. Y después que el sa-
iglesia, y que no debı́a haber cerdote les habı́a impartido la

16a gee Riquezas; c gee Pena de muerte. b Alma 46:7.


Vanidad, vano. 20a Isa. 55:1–2. gee Apostası́a.
17a gee Honestidad, 21a gee Persecución, 25a gee Paciencia.
honradez; Mentiras. perseguir. 26a Mos. 18:24, 26;
b Alma 30:7–12; 24a Éx. 32:33; 27:3–5.
AdeF 1:11. Mos. 26:36;
18a gee Robar, robo. Alma 6:3. [*Aproximadamente
b gee Homicidio. gee Excomunión. 90 a.C. ]
249 ALMA 1:27–33
palabra de Dios, todos volvı́an ninguno que estuviese bdesnu-
diligentemente a sus labores; y do, o que estuviese hambriento,
el sacerdote no se consideraba o sediento, o enfermo, o que no
mejor que sus oyentes, porque hubiese sido nutrido; y no po-
el predicador no era de más esti- nı́an el corazón en las riquezas;
ma que el oyente, ni el maestro por consiguiente, eran genero-
era mejor que el discı́pulo; y ası́ sos con todos, ora ancianos, ora
todos eran iguales y todos traba- jóvenes, esclavos o libres, varo-
jaban, todo hombre bsegún su nes o mujeres, pertenecieran o
fuerza. no a la iglesia, sin hacer cdistin-
27 Y de conformidad con lo ción de personas, si estaban ne-
que tenı́a, todo hombre arepar- cesitadas.
tı́a de sus bienes a los bpobres, y 31 Y ası́ prosperaron y llegaron
a los necesitados, y a los enfer- a ser mucho más ricos que los
mos y afligidos; y no usaban ro- que no pertenecı́an a su iglesia.
pa costosa; no obstante, eran 32 Porque los que no pertene-
aseados y atractivos. cı́an a su iglesia se entregaban a
28 Y ası́ dispusieron los asun- las hechicerı́as, y a la aidolatrı́a o
tos de la iglesia; y ası́ empeza- el bocio, y a cchismes, denvidias y
ron nuevamente a tener conti- contiendas; vestı́an ropas costo-
nua paz, a pesar de todas sus sas, se eensalzaban en el orgullo
persecuciones. de sus propios ojos, perseguı́an,
29 Ahora bien, debido a la es- mentı́an, hurtaban, robaban y
tabilidad de la iglesia, empeza- cometı́an fornicaciones y asesi-
ron a aenriquecerse en gran ma- natos y toda clase de maldad;
nera, teniendo en abundancia sin embargo, se ponı́a en vigor
todas las cosas que necesitaban: la ley contra los transgresores
una abundancia de rebaños y hasta donde era posible.
manadas, y toda clase de anima- 33 Y sucedió que por aplicárse-
les cebados, y también una les ası́ la ley, cada uno padecien-
abundancia de grano, y de oro, do de acuerdo con lo que habı́a
y de plata y de objetos preciosos hecho, se apaciguaron más, y no
en abundancia, y abundancia de se atrevieron a cometer iniqui-
b
seda y de lino de fino tejido, y dad alguna que se supiera, de
de toda clase de buenas telas modo que hubo mucha paz en-
sencillas. tre el pueblo de Nefi hasta el
30 Y ası́, en sus aprósperas cir- quinto año del gobierno de los
cunstancias no desatendı́an a jueces.

26b Mos. 4:27; 30a Jacob 2:17–19. d gee Envidia.


DyC 10:4. b gee Pobres. e Jacob 2:13;
27a gee Limosna. c Alma 16:14; Alma 31:25;
b Lucas 18:22; DyC 1:35. Morm. 8:28.
Mos. 4:26; 32a gee Idolatrı́a. gee Orgullo.
DyC 42:29–31. b gee Ociosidad,
29a gee Riquezas. ocioso. [Aproximadamente
b Alma 4:6. c gee Maledicencia. 90 a.C.]
ALMA 2:1–12 250
CAPÍTULO 2 pueblo por toda la tierra, todo
hombre según su opinión, ya
Amlici intenta hacerse rey y lo re- fuera a favor o en contra de
chaza la voz del pueblo—Sus parti- Amlici, en grupos separados,
darios lo hacen rey—Los amlicitas ocasionando muchas disputas y
combaten contra los nefitas y son grandes a contenciones entre
derrotados—Los lamanitas y los unos y otros.
amlicitas unen sus fuerzas y son 6 Y ası́ se reunieron para ex-
vencidos—Alma mata a Amlici. presar sus opiniones concer-
Y ACONTECIÓ que al principio del nientes al asunto; y las presen-
*quinto año de su gobierno, em- taron ante los jueces.
pezó a surgir la contención en- 7 Y aconteció que la voz del
tre el pueblo, pues cierto hom- pueblo resultó en contra de
bre llamado Amlici —hombre Amlici, de modo que no fue he-
muy astuto, sı́, versado en la sa- cho su rey.
bidurı́a del mundo, siendo de la 8 Ahora bien, esto causó mu-
orden del hombre que asesinó a cha alegrı́a en el corazón de los
a
Gedeón con la espada, y que que estaban en contra de él; pe-
fue ejecutado según la ley— ro Amlici incitó a la ira a aque-
2 y este Amlici se habı́a atraı́do llos que estaban a su favor en
a muchos con su astucia; sı́, a contra de los que no lo apoya-
tantos que empezaron a ser ban.
muy fuertes; y comenzaron a es- 9 Y ocurrió que se reunieron y
forzarse por establecer a Amlici consagraron a Amlici para que
como rey del pueblo. fuese su rey.
3 Ahora bien, esto alarmó mu- 10 Y cuando Amlici fue nom-
cho a la gente de la iglesia, y brado su rey, les mandó que to-
también a todos aquellos que no maran las armas en contra de
habı́an sido atraı́dos por las per- sus hermanos; y lo hizo para
suasiones de Amlici; porque sa- subyugarlos a él.
bı́an que, según su ley, la avoz 11 Ahora bien, la gente de
del pueblo debı́a instituir aque- Amlici se distinguı́a con el nom-
llas cosas. bre de Amlici, llamándose aamli-
4 Por tanto, si Amlici llegara a citas; y los demás se llamaban
b
granjearse la voz del pueblo, da- nefitas o el pueblo de Dios.
do que era un hombre perverso, 12 Por tanto, los nefitas estaban
los aprivarı́a de sus derechos y enterados del intento de los
privilegios de la iglesia; porque amlicitas, y, por consiguiente, se
su intención era destruir la igle- prepararon para enfrentarse a
sia de Dios. ellos; sı́, se armaron con espadas
5 Y sucedió que se reunió el y con cimitarras, con arcos y con

2 1a Alma 1:8. Hel. 5:2. Mos. 25:12;


3a Mos. 29:25–27; 5a 3 Ne. 11:29. Alma 3:11.
Alma 4:16. 11a Alma 3:4.
4a Alma 10:19; b Jacob 1:13–14; [*87 a.C.]
251 ALMA 2:13–24
flechas, con piedras y con hon- que empezaron a huir delante
das, y con todo género de aar- de ellos.
mas de guerra de todas clases. 19 Y sucedió que los nefitas
13 Y ası́ quedaron preparados persiguieron a los amlicitas todo
para hacer frente a los amlicitas ese dı́a, y los mataron con tan
al tiempo de su llegada. Y se grande estrago, que el número
nombraron capitanes, y capita- de los amlicitas amuertos llegó a
nes mayores, y capitanes en je- doce mil quinientas treinta y
fe, según sus números. dos almas; y de los nefitas fue-
14 Y aconteció que Amlici armó ron muertas seis mil quinientas
a sus hombres con todo género sesenta y dos almas.
de armas de guerra de todas cla- 20 Y acaeció que cuando Alma
ses; y también nombró jefes y ya no pudo perseguir más a los
caudillos sobre su gente para amlicitas, hizo que su gente
que los condujeran a la guerra plantara sus tiendas en el valle
contra sus hermanos. de Gedeón, a valle que ası́ se
15 Y sucedió que los amlicitas llamaba por Gedeón, a quien
b
llegaron al cerro de Amnihu, Nehor mató con la espada; y
que quedaba al este del arı́o Si- en este valle los nefitas levan-
dón, el cual pasaba junto a la taron sus tiendas para pasar la
b
tierra de Zarahemla, y allı́ em- noche.
pezaron a hacer la guerra a los 21 Y Alma envió espı́as para
nefitas. que siguieran al resto de los
16 Ahora bien, Alma, que era amlicitas, a fin de poder saber
a
juez superior y gobernador del sus planes y sus conspiraciones,
pueblo de Nefi, fue con su gen- para que por ese medio él se
te, sı́, con sus capitanes y capita- guardara de ellos, a fin de evitar
nes en jefe, sı́, a la cabeza de sus que su pueblo fuese destruido.
ejércitos, a combatir a los amlici- 22 Y los que envió a vigilar
tas. el campo de los amlicitas se lla-
17 Y empezaron a matar a los maban Zeram, y Amnor, y Man-
amlicitas sobre el cerro al este ti, y Limher; éstos fueron los
del Sidón. Y los amlicitas con- que partieron con sus hombres
tendieron contra los nefitas con para espiar el campo de los
gran vigor, al grado que muchos amlicitas.
de los nefitas cayeron ante los 23 Y aconteció que por la ma-
amlicitas. ñana retornaron al campo de los
18 Sin embargo, el Señor forta- nefitas con gran prisa, asombra-
leció la mano de los nefitas, de dos en gran manera, y llenos de
modo que hirieron a los amlici- mucho temor, diciendo:
tas con tan grande mortandad, 24 He aquı́, seguimos el campo

12a Mos. 10:8; Hel. 1:14. 16a Mos. 29:42. b Alma 1:7–15; 14:16.
15a Alma 3:3. 19a Alma 3:1–2, 26; 4:2.
b Omni 1:13–15. 20a Alma 6:7. [87 a.C.]
ALMA 2:25–37 252
de los a amlicitas, y con gran Señor, ten misericordia y salva
asombro vimos a una numerosa mi vida a fin de que yo sea un
hueste de lamanitas en la tierra instrumento en tus manos para
de Minón, más allá de la tierra salvar y preservar a este pueblo!
de Zarahemla, en dirección de 31 Y cuando Alma hubo dicho
la tierra de bNefi; y he aquı́, los estas palabras, contendió de
amlicitas se han unido a ellos; nuevo contra Amlici; y a tal gra-
25 y han caı́do sobre nuestros do fue fortalecido, que mató a
hermanos en esa tierra; y están Amlici con la espada.
huyendo ante ellos con sus re- 32 Y también se batió con el rey
baños, y sus esposas, y sus niños de los lamanitas, pero el rey hu-
hacia nuestra ciudad; y a menos yó de Alma, y envió a sus guar-
que nos demos prisa, se apode- dias para contender con él.
rarán de nuestra ciudad, y nues- 33 Mas Alma, con sus guardias,
tros padres, y nuestras esposas y combatió con los guardias del
nuestros niños serán muertos. rey de los lamanitas hasta que
26 Y aconteció que los del pue- los mató y los hizo retroceder.
blo de Nefi alzaron sus tiendas y 34 Y ası́ despejó el terreno, o
partieron del valle de Gedeón más bien la ribera, que se halla-
hacia su ciudad, que era la ciu- ba al oeste del rı́o Sidón, arro-
dad de aZarahemla. jando a las aguas del Sidón los
27 Y he aquı́, mientras estaban cuerpos de los lamanitas muer-
cruzando el rı́o Sidón, los lama- tos, a fin de que su pueblo tuvie-
nitas y los amlicitas, casi tan anu- ra espacio para pasar y conten-
merosos como las arenas del der con los lamanitas y los amli-
mar, cayeron sobre ellos para citas que se hallaban del lado
destruirlos. occidental del rı́o Sidón.
28 Sin embargo, la mano del 35 Y aconteció que cuando to-
Señor afortaleció a los nefitas, dos hubieron cruzado el rı́o Si-
habiéndole ellos rogado fervo- dón, los lamanitas y los amlicitas
rosamente que los librara de las empezaron a huir delante de
manos de sus enemigos; por ellos, a pesar de ser tan numero-
tanto, el Señor oyó su clamor y sos que no podı́an ser contados.
los fortaleció, y los lamanitas y 36 Y huyeron delante de los
los amlicitas cayeron ante ellos. nefitas hacia el desierto que se
29 Y aconteció que Alma luchó hallaba al oeste y al norte, más
con Amlici cara a cara con la es- allá de las fronteras de la tierra;
pada; y lucharon tenazmente y los nefitas los persiguieron
uno con otro. con vigor y los mataron.
30 Y sucedió que Alma, siendo 37 Sı́, les salieron por todas
un hombre de Dios y teniendo partes, y fueron muertos y per-
mucha afe, clamó, diciendo: ¡Oh seguidos, hasta esparcirlos por

24a Alma 3:4, 13–18. 27a Jarom 1:6.


b 2 Ne. 5:8. 28a Deut. 31:6.
26a Omni 1:14, 18. 30a gee Fe. [87 a.C.]
253 ALMA 2:38–3:8
el oeste y por el norte, hasta que de grano, hollados por las hues-
llegaron al desierto que se lla- tes de hombres.
maba Hermounts; y era esa parte 3 Y cuantos lamanitas y amlici-
del yermo que estaba infestada tas perecieron sobre la ribera del
de animales salvajes y voraces. rı́o Sidón fueron arrojados en
38 Y aconteció que muchos las aaguas del rı́o; y he aquı́, sus
murieron de sus heridas en el huesos se hallan en las bprofun-
desierto, y fueron devorados didades del mar, y son muchos.
por aquellos animales y también 4 Y los aamlicitas se distinguı́an
por los buitres del aire; y sus de los nefitas porque se habı́an
b
huesos han sido descubiertos y marcado con rojo la frente, a la
amontonados sobre la tierra. manera de los lamanitas; sin
embargo, no se habı́an rapado la
cabeza como los lamanitas.
CAPÍTULO 3
5 Pues éstos se rapaban la cabe-
za; y andaban adesnudos, con
Los amlicitas se habı́an hecho una excepción de una faja de piel
marca, de acuerdo con las profe- que ceñı́an alrededor de sus lo-
cı́as—Los lamanitas habı́an sido mos, y también su armadura
maldecidos por su rebelión—Los que llevaban ceñida alrededor
hombres traen sobre sı́ su propia de ellos, y sus arcos, y sus fle-
maldición—Los nefitas derrotan a chas, y sus piedras y sus hondas,
otro ejército lamanita. etcétera.
Y SUCEDIÓ que los nefitas que no 6 Y la piel de los lamanitas era
fueron amuertos por las armas obscura, conforme a la señal que
de guerra, luego que hubieron fue puesta sobre sus padres, la
sepultado a los que habı́an pere- cual fue una amaldición sobre
cido —y el número de los muer- ellos por motivo de su transgre-
tos no se contó a causa de la sión y su rebelión en contra de
magnitud de su número— des- sus hermanos Nefi, Jacob, José y
pués que hubieron sepultado a Sam, que fueron hombres justos
sus muertos, todos se volvieron y santos.
a sus tierras y sus casas, y a sus 7 Y sus hermanos intentaron
esposas y a sus hijos. destruirlos; por lo tanto, fueron
2 Ahora bien, muchas mujeres maldecidos; y el Señor Dios pu-
y muchos niños habı́an pereci- so una aseñal sobre ellos, sı́, so-
do por la espada, ası́ como gran bre Lamán y Lemuel, y también
cantidad de sus rebaños y ma- sobre los hijos de Ismael y en las
nadas; y también fueron des- mujeres ismaelitas.
truidos muchos de sus campos 8 Y se hizo esto para distinguir

3 1a Alma 2:19; 4:2. 5a Enós 1:20; maldiciones.


3a Alma 2:15. Mos. 10:8; 7a 1 Ne. 12:23.
b Alma 44:22. Alma 42:18–21.
4a Alma 2:11. 6a 2 Ne. 5:21; 26:33.
b Alma 3:13–19. gee Maldecir, [87 a.C.]
ALMA 3:9–19 254
a su posteridad de la posteridad éstas son las palabras que él dijo
de sus hermanos, para que por a Nefi: He aquı́, he maldecido a
ese medio el Señor Dios preser- los lamanitas, y pondré sobre
vara a su pueblo, a fin de que no ellos una señal para que ellos y
se a mezclaran ni creyeran en su posteridad queden separa-
b
tradiciones incorrectas que cau- dos de ti y de tu posteridad, des-
sarı́an su destrucción. de hoy en adelante y para siem-
9 Y aconteció que quien mez- pre, salvo que se arrepientan de
claba su simiente con la de los su iniquidad y se avuelvan a mı́,
lamanitas traı́a la misma maldi- para que yo tenga misericordia
ción sobre sus descendientes. de ellos.
10 Por tanto, todo el que se de- 15 Y además: Pondré una señal
jaba desviar por los lamanitas sobre aquel que mezcle su si-
recibı́a ese nombre, y le era miente con la de tus hermanos,
puesta una señal. para que sean maldecidos tam-
11 Y aconteció que quienes no bién.
creı́an en las atradiciones de los 16 Y además: Pondré una señal
lamanitas, sino que creı́an en sobre el que pelee contra ti y tu
aquellos anales que fueron traı́- posteridad.
dos de la tierra de Jerusalén, ası́ 17 Y digo también que quien se
como en las tradiciones de sus separe de ti, no se llamará más
padres, que eran correctas, y tu posteridad; y te bendeciré a
creı́an en los mandamientos de ti, y al que fuere llamado tu des-
Dios y los guardaban, eran cendencia, desde hoy en ade-
llamados los nefitas, o el pueblo lante y para siempre; y éstas
de Nefi, desde entonces en fueron las promesas del Señor a
adelante. Nefi y a su posteridad.
12 Y son ellos los que han lle- 18 Ahora bien, los amlicitas no
vado los aanales verdaderos de sabı́an que estaban cumpliendo
su pueblo, y también del pueblo las palabras de Dios cuando em-
de los lamanitas. pezaron a marcarse la frente; sin
13 Ahora volveremos otra vez embargo, se habı́an arebelado
a los amlicitas, porque también abiertamente contra Dios; por
sobre ellos fue puesta una ase- tanto, fue menester que la mal-
ñal; sı́, ellos mismos se pusieron dición cayera sobre ellos.
la señal; sı́, una marca roja sobre 19 Ahora bien, quisiera que en-
la frente. tendieseis que ellos trajeron so-
14 De este modo queda cum- bre sı́ mismos la amaldición; y de
plida la palabra de Dios, porque igual manera todo hombre que

8a gee Matrimonio—El 11a Alma 17:9–11. gee Rebelión.


matrimonio entre 12a Mos. 1:6; 19a 2 Ne. 5:21–25;
personas de distintas Éter 4:6–11. Alma 17:15.
religiones. 13a Alma 3:4.
b Mos. 10:11–18; 14a 2 Ne. 30:4–6.
Alma 9:16. 18a 4 Ne. 1:38. [87 a.C.]
255 ALMA 3:20–4:3
es maldecido trae sobre sı́ su felicidad eterna o miseria eter-
propia condenación. na, de acuerdo con el espı́ritu
20 Aconteció, pues, que no mu- que quisieron obedecer, ya fue-
chos dı́as después de la batalla se un espı́ritu bueno, ya malo.
que emprendieron en la tierra 27 Pues todo hombre recibe su
a
de Zarahemla los lamanitas y salario de aquel a quien quiere
b
amlicitas, otro ejército lamanita obedecer, y esto según las pala-
vino sobre el pueblo de Nefi, en bras del espı́ritu de profecı́a; por
el amismo lugar donde el primer tanto, sea hecho conforme a la
ejército se habı́a batido con los verdad. Y ası́ terminó el quinto
amlicitas. año del gobierno de los jueces.
21 Y sucedió que se envió un
ejército para echarlos de su tie-
CAPÍTULO 4
rra.
22 Y el propio Alma, por estar
afligido con una aherida, no fue Alma bautiza a miles de conver-
esta vez a la batalla contra los sos—Surge la iniquidad en la Igle-
lamanitas, sia y el progreso de ésta disminu-
23 sino que envió contra ellos ye—Nefı́ah es nombrado juez supe-
un numeroso ejército, el cual su- rior—Alma, en calidad de sumo sa-
bió y mató a muchos de los la- cerdote, se dedica al ministerio.
manitas, y echó al resto de ellos Y SUCEDIÓ que en el †sexto año
fuera de las fronteras de su tie- del gobierno de los jueces sobre
rra. el pueblo de Nefi, no hubo con-
24 Y entonces volvieron otra tenciones ni guerras en la atierra
vez y empezaron a establecer la de Zarahemla.
paz en la tierra, sin ser molesta- 2 Mas el pueblo estaba afligido,
dos por sus enemigos durante sı́, sumamente afligido por la
a
algún tiempo. pérdida de sus hermanos, y
25 Ahora bien, todas estas co- también por la pérdida de sus
sas se hicieron, sı́, todas estas rebaños y manadas, y por la
guerras y contiendas comenza- pérdida de sus campos de grano
ron y terminaron en el *quinto que los lamanitas habı́an holla-
año del gobierno de los jueces. do y destruido.
26 Y en un año millares y dece- 3 Y eran tan grandes sus aflic-
nas de millares de almas fueron ciones, que no habı́a quien no
enviadas al mundo eterno, para tuviera motivo para lamentarse;
recibir su arecompensa confor- y creı́an que eran los juicios de
me a sus obras, ya fuesen bue- Dios enviados sobre ellos a cau-
nas o fuesen malas; para recibir sa de sus iniquidades y sus abo-

20a Alma 2:24. b Rom. 6:16; 2a Alma 2:19; 3:1–2, 26.


22a Alma 2:29–33. Hel. 14:29–31.
26a gee Obras. gee Obediencia,
27a Mos. 2:31–33; obediente, obedecer.
Alma 5:41–42. 4 1a Omni 1:12–19. [*87 a.C. †86 a.C.]
ALMA 4:4–11 256
minaciones; por consiguiente, sacerdotes y élderes en la igle-
se despertó en ellos el recuerdo sia; sı́, muchos de ellos se sintie-
de su deber. ron afligidos en extremo por la
4 Y empezaron a establecer la iniquidad que vieron que habı́a
iglesia más completamente; sı́, y surgido entre los de su pueblo.
muchos fueron abautizados en 8 Porque vieron y observaron
las aguas de Sidón y se unieron con gran dolor que los del pue-
a la iglesia de Dios; sı́, los bauti- blo de la iglesia empezaban a
zó Alma, a quien su padre, Al- ensalzarse en el aorgullo de sus
ma, habı́a consagrado bsumo sa- ojos, y a fijar sus corazones en
cerdote del pueblo de la iglesia. las riquezas y en las cosas vanas
5 Y s u c e d i ó q u e e n e l a ñ o del mundo, de modo que em-
*séptimo del gobierno de los pezaron a despreciarse unos a
jueces hubo unas tres mil qui- otros, y a perseguir a aquellos
nientas almas que se unieron a que bno creı́an conforme a la
la aiglesia de Dios y se bautiza- propia voluntad y placer de
ron. Y ası́ terminó el séptimo ellos.
año del gobierno de los jueces 9 Y ası́, en este octavo año del
sobre el pueblo de Nefi; y hubo gobierno de los jueces, empezó
continua paz todo ese tiempo. a haber grandes acontenciones
6 Y aconteció que en el año †oc- entre los de la iglesia; sı́, habı́a
b
tavo del gobierno de los jueces, envidias y conflictos, malicia,
los de la iglesia empezaron a lle- persecución y orgullo, aun exce-
narse de orgullo por motivo de diendo al orgullo de aquellos
sus grandes ariquezas, y sus bde- que no pertenecı́an a la iglesia
licadas sedas, y sus linos de teji- de Dios.
dos finos, y por motivo de sus 10 Y ası́ terminó el año octavo
muchos rebaños y manadas, y del gobierno de los jueces; y la
su oro y su plata, y toda clase de iniquidad de los de la iglesia fue
objetos preciosos que habı́an un gran tropiezo para los que
obtenido por su industria; y en no pertenecı́an a ella; y ası́ la
todas estas cosas se envanecie- iglesia empezó a detenerse en
ron en el orgullo de sus ojos, su progreso.
porque empezaron a usar vesti- 11 Y sucedió que al ‡principio
dos muy costosos. del año nono, Alma vio la ini-
7 Ahora bien, esto fue causa de quidad de la iglesia, y también
mucha aflicción para Alma, sı́, y vio que el aejemplo de la iglesia
para muchos de los que él habı́a empezaba a conducir a los que
a
consagrado para ser maestros, eran incrédulos de una iniqui-

4a Mos. 18:10–17. 7a gee Autoridad. b gee Envidia.


b Mos. 29:42. 8a gee Orgullo; 11a 2 Sam. 12:14;
5a Mos. 25:18–23; Vanidad, vano. Alma 39:11.
3 Ne. 26:21. b Alma 1:21.
6a gee Riquezas. 9a gee Contención, [*85 a.C. †84 a.C.
b Alma 1:29. contienda. ‡83 a.C.]
257 ALMA 4:12–19
dad a otra, causando con ello la que sobre ellos amontonaba el
destrucción del pueblo. resto de su pueblo, y viendo to-
12 Sı́, vio una desigualdad muy da su adesigualdad, comenzó a
grande entre el pueblo, algunos afligirse en extremo; sin embar-
que se ensalzaban en su orgullo, go, no le faltó el Espı́ritu del Se-
despreciando a otros, volviendo ñor.
las espaldas al anecesitado y al 16 Y escogió a un hombre sabio
desnudo, y a aquellos que te- de entre los élderes de la iglesia,
nı́an bhambre, y a los que tenı́an y lo facultó, según la avoz del
sed, y a los que estaban enfer- pueblo, para que tuviera el po-
mos y afligidos. der de decretar bleyes, de con-
13 Ahora bien, esto fue un gran formidad con las que se habı́an
motivo de lamentaciones entre dado, y ponerlas en vigor con-
el pueblo, mientras que otros se forme a la iniquidad y los crı́me-
humillaban, socorriendo a los nes del pueblo.
que necesitaban su socorro, a sa- 17 Y este hombre se llamaba
ber, arepartiendo de sus bienes Nefı́ah, y fue nombrado ajuez
al pobre y al necesitado, dando superior; y ocupó el asiento ju-
de comer al hambriento y su- dicial para juzgar y gobernar al
friendo toda clase de bafliccio- pueblo.
nes por ccausa de Cristo, quien 18 Ahora bien, Alma no le con-
habı́a de venir según el espı́ritu cedió el oficio de ser sumo sa-
de profecı́a, cerdote sobre la iglesia, sino que
14 aesperando anhelosamente retuvo el oficio de sumo sacer-
ese dı́a, breteniendo de ese mo- dote para sı́; mas entregó a Ne-
do la remisión de sus pecados; fı́ah el asiento judicial.
llenándose de gran calegrı́a a 19 E hizo esto para poder salir
causa de la resurrección de los él amismo entre los de su pue-
muertos, de acuerdo con la vo- blo, o sea, entre el pueblo de Ne-
luntad y el poder y la liberación fi, a fin de predicarles la bpalabra
de Jesucristo de las ligaduras de de Dios para cdespertar en ellos
la muerte. el drecuerdo de sus deberes, y
15 Y ahora bien, aconteció que para abatir, por medio de la pa-
Alma, habiendo visto las aflic- labra de Dios, todo el orgullo y
ciones de los humildes discı́pu- las artimañas, y todas las con-
los de Dios y las persecuciones tenciones que habı́a entre su

12a Isa. 3:14; Jacob 2:17. anhelosamente en 16a Alma 2:3–7.


b Mos. 4:26. Cristo como mirar b Alma 1:1, 14, 18.
13a gee Limosna. hacia lo futuro a 17a Alma 50:37.
b gee Adversidad. Cristo. 19a Alma 7:1.
c 2 Cor. 12:10. b Mos. 4:12; b Alma 31:5;
14a La expresión en Alma 5:26–35. DyC 11:21–22.
inglés “look forward gee Justificación, c Enós 1:23.
to” que se traduce justificar. d Mos. 1:17; Hel. 12:3.
aquı́ significa tanto c gee Gozo. [Aproximadamente
esperar 15a DyC 38:27; 49:20. 83 a.C.]
ALMA 4:20–5:5 258
pueblo, porque no vio otra ma- A CONTECIÓ, pues, que *Alma
nera de rescatarlos sino con la empezó a aproclamar la palabra
fuerza de un etestimonio puro de bDios al pueblo, primero en
en contra de ellos. la tierra de Zarahemla, y desde
20 Y ası́, a principios del año allı́ por toda la tierra.
nono del gobierno de los jueces 2 Y éstas son las palabras que,
sobre el pueblo de Nefi, Alma según su propio registro, habló
entregó el asiento judicial a aNe- al pueblo de la iglesia que se ha-
fı́ah, y se concretó completa- llaba establecida en la ciudad de
mente al bsumo sacerdocio del Zarahemla, diciendo:
santo orden de Dios, y a dar tes- 3 Yo, Alma, habiendo sido
a
timonio de la palabra, de acuer- consagrado por mi padre Alma
do con el espı́ritu de revelación para ser bsumo sacerdote sobre
y profecı́a. la iglesia de Dios, ya que él tenı́a
el poder y la cautoridad de Dios
para hacer estas cosas, he aquı́,
Las palabras que Alma, el Sumo os digo que él empezó a estable-
Sacerdote según el santo orden cer una iglesia en la tierra que se
de Dios, proclamó al pueblo en sus hallaba en las fronteras de Nefi;
ciudades y aldeas por todo el paı́s. sı́, la dtierra que era llamada la
Comprende el capı́tulo 5. tierra de Mormón; sı́, y bautizó a
sus hermanos en las aguas de
Mormón.
CAPÍTULO 5 4 Y he aquı́, os digo que fueron
a
librados de las manos del pue-
Para lograr la salvación, los hom- blo del rey Noé por la misericor-
bres deben arrepentirse y guardar dia y el poder de Dios.
los mandamientos, nacer de nuevo, 5 Y después de esto, he aquı́,
purificar sus vestidos mediante la fueron reducidos a la a servi-
sangre de Cristo, ser humildes, dumbre por la mano de los la-
despojarse del orgullo y de la envi- manitas en el desierto; sı́, os di-
dia, y hacer las obras de rectitud— go que se hallaban en el cautive-
El Buen Pastor llama a su pueblo— rio, y nuevamente el Señor los
Los que hacen obras malas son hijos libró de la bservidumbre por el
del diablo—Alma testifica de la ve- poder de su palabra; y se nos
racidad de su doctrina y manda a trajo a esta tierra, y aquı́ empe-
los hombres que se arrepientan— zamos a establecer la iglesia de
Los nombres de los justos serán es- Dios por toda esta tierra tam-
critos en el libro de la vida. bién.

19e gee Testimonio. 3a gee Ordenación, 4a Mos. 23:1–3.


20a Alma 8:12. ordenar. 5a Mos. 23:37–39;
b Mos. 29:42; b Alma 4:4, 18, 20. 24:8–15.
Alma 5:3, 44, 49. c Mos. 18:13; b Mos. 24:17.
5 1a Alma 4:19. 3 Ne. 11:25. [*Aproximadamente
b Alma 5:61. d Mos. 18:4; 3 Ne. 5:12. 83 a.C.]
259 ALMA 5:6–15
6 Y ahora, he aquı́ os digo, me. Y os digo que son salvos.
hermanos mı́os, vosotros los 10 Y os pregunto ahora: ¿Se-
que pertenecéis a esta iglesia, gún qué condiciones son asal-
¿habéis retenido suficientemen- vos? Sı́, ¿en qué se fundaban
te en la memoria el cautiverio para esperar la salvación? ¿Por
de vuestros padres? Sı́, ¿y ha- qué motivo fueron librados de
béis retenido suficientemente las ligaduras de la muerte, sı́, y
en la memoria la misericordia y de las cadenas del infierno tam-
longanimidad de Dios para con bién?
ellos? Y además, ¿habéis reteni- 11 He aquı́, os lo puedo decir.
do suficientemente en la me- ¿No creyó mi padre Alma en
moria que él ha rescatado sus las palabras que se declararon
almas del infierno? por boca de a Abinadı́? ¿Y no
7 He aquı́, él cambió sus cora- fue él un santo profeta? ¿No
zones; sı́, los despertó de un habló las palabras de Dios, y las
profundo sueño, y despertaron creyó mi padre Alma?
en cuanto a Dios. He aquı́, se 12 Y según su fe, se realizó un
hallaban en medio de la obscu- gran acambio en su corazón. He
ridad; no obstante, la luz de aquı́, os digo que todo esto es
la sempiterna palabra iluminó verdad.
sus almas; sı́, los tenı́an ceñidos 13 Y he aquı́, él apredicó la pa-
las aligaduras de la muerte y labra a vuestros padres, y en
las bcadenas del infierno, y los sus corazones también se efec-
esperaba una eterna destruc- tuó un gran cambio; y se humi-
ción. llaron, y pusieron su bconfianza
8 Y os pregunto ahora, herma- en el Dios verdadero y cvivien-
nos mı́os: ¿Fueron destruidos? te. Y he aquı́, fueron fieles has-
He aquı́, os digo que no; no lo ta el dfin; por tanto, fueron sal-
fueron. vos.
9 Y o s p r e g u n t o t a m b i é n : 14 Y ahora os pregunto, her-
¿Fueron quebrantadas las liga- manos mı́os de la iglesia: ¿Ha-
duras de la muerte, y desata- béis anacido espiritualmente de
das las cadenas del infierno Dios? ¿Habéis recibido su ima-
que los tenı́an atados? Os di- gen en vuestros rostros? ¿Ha-
go que sı́; fueron desatadas, y béis experimentado este gran
b
sus almas se ensancharon, y cambio en vuestros corazones?
cantaron del amor que redi- 15 ¿Ejercéis la fe en la reden-

7a Mos. 15:8. 13a Mos. 18:7. gee Nacer de Dios,


b Alma 12:11; b gee Confianza, nacer de nuevo.
DyC 138:23. confiar. b Rom. 8:11–17;
10a gee Salvación; Plan c Morm. 9:28; Mos. 5:2; Moisés 6:65.
de redención. DyC 20:19. gee Conversión,
11a Mos. 17:1–4. d gee Perseverar. convertir.
12a gee Conversión, 14a Mos. 27:24–27; [Aproximadamente
convertir. Alma 22:15. 83 a.C.]
ALMA 5:16–24 260
ción de aquel que os acreó? ¿bMi- a
imagen de Dios grabada en
ráis hacia adelante con el ojo vuestros semblantes?
de la fe y veis este cuerpo mor- 20 Os digo: ¿Podéis pensar en
tal levantado en inmortalidad, ser salvos cuando os habéis so-
y esta corrupción c levantada metido para quedar asujetos al
en incorrupción, para presenta- diablo?
ros ante Dios y ser djuzgados 21 Os digo que en aquel dı́a sa-
de acuerdo con las obras que bréis que no podéis ser asalvos;
se han hecho en el cuerpo mor- porque nadie puede ser salvo a
tal? menos que sus bvestidos hayan
16 Os digo: ¿Podéis imaginaros sido lavados hasta quedar blan-
oı́r la voz del Señor en aquel dı́a, cos; sı́, sus vestidos deben ser
diciéndoos: Venid a mı́, abendi- c
purificados hasta quedar lim-
tos, porque, he aquı́, vuestras pios de toda mancha, mediante
obras han sido obras de rectitud la sangre de aquel de quien
sobre la faz de la tierra? nuestros padres han hablado, el
17 ¿O suponéis que podréis cual habrá de venir para redimir
mentir al Señor en aquel dı́a, y a su pueblo de sus pecados.
a
decir: Señor, nuestras obras 22 Y os pregunto ahora, her-
han sido justas sobre la faz de la manos mı́os: ¿Cómo se sentirá
tierra; y que entonces él os sal- cualquiera de vosotros, si com-
vará? parecéis ante el tribunal de
18 O de lo contrario, ¿podéis Dios, con vuestros vestidos man-
imaginaros llevados ante el tri- chados de a sangre y de toda
bunal de Dios con vuestras al- clase de binmundicia? He aquı́,
mas llenas de culpa y remordi- ¿qué testificarán todas estas co-
miento, teniendo un recuerdo sas contra vosotros?
de toda vuestra culpa; sı́, un are- 23 He aquı́, ¿no atestificarán
cuerdo perfecto de todas vues- que sois asesinos, sı́, y también
tras iniquidades; sı́, un recuerdo que sois culpables de todo géne-
de haber desafiado los manda- ro de iniquidades?
mientos de Dios? 24 He aquı́, hermanos mı́os,
19 Os digo: ¿Podréis mirar a ¿suponéis que semejante ser
Dios en aquel dı́a con un cora- pueda tener un lugar donde
zón puro y manos limpias? ¿Po- sentarse en el reino de Dios, con
a
dréis alzar la vista, teniendo la Abraham, con Isaac, y con Ja-

15a gee Creación, crear. d gee Juicio Final. Alma 13:11–13;


b La expresión en 16a Mateo 25:31–46. 3 Ne. 27:19–20.
inglés “look forward 17a 3 Ne. 14:21–23. c gee Pureza, puro.
to” que se traduce 18a Ezeq. 20:43; 22a Isa. 59:3.
aquı́ significa tanto 2 Ne. 9:14; b gee Inmundicia,
esperar Mos. 3:25; inmundo.
anhelosamente en Alma 11:43. 23a Isa. 59:12.
Cristo como mirar 19a 1 Juan 3:1–3. 24a Lucas 13:28.
hacia lo futuro a 20a Mos. 2:32.
Cristo. 21a gee Salvación. [Aproximadamente
c gee Resurrección. b 1 Ne. 12:10; 83 a.C.]
261 ALMA 5:25–34
cob, y también todos los santos aquı́, debéis disponeros pronta-
profetas, cuyos vestidos están mente; porque el reino de los
limpios y se hallan sin mancha, cielos pronto se acerca, y el que
puros y blancos? no esté preparado no tendrá vi-
25 Os digo que no; y a menos da eterna.
que hagáis a nuestro Creador 29 He aquı́, digo: ¿Hay entre
embustero desde el principio, o vosotros quien no esté despoja-
penséis que ha mentido desde do de la aenvidia? Os digo que
el principio, no podéis suponer éste no está preparado; y quisie-
que tales seres puedan hallar lu- ra que se preparase pronto, por-
gar en el reino de los cielos; sino que la hora está cerca, y no sabe
que serán echados fuera, por- cuándo llegará el momento;
que son ahijos del reino del dia- porque tal persona no se halla
blo. sin culpa.
26 Y ahora os digo, hermanos 30 Y además, os digo: ¿Hay en-
mı́os, si habéis experimentado tre vosotros quien se aburle de
un acambio en el corazón, y si su hermano, o que acumule per-
habéis sentido el deseo de can- secuciones sobre él?
tar la b canción del amor que 31 ¡Ay de tal persona, por-
redime, quisiera preguntaros: que no está preparada; y el
¿cPodéis sentir esto ahora? tiempo está cerca en que debe
27 ¿Habéis caminado, con- arrepentirse, o no puede ser
servándoos airreprensibles de- salva!
lante de Dios? Si os tocase 32 Sı́, ¡ay de todos vosotros,
a
morir en este momento, ¿po- obradores de iniquidad! ¡Arre-
drı́ais decir, dentro de voso- pentı́os, arrepentı́os, porque el
tros, que habéis sido suficiente- Señor Dios lo ha dicho!
mente bhumildes? ¿que vues- 33 He aquı́, él invita a atodos
tros vestidos han sido lavados los hombres, pues a todos ellos
y blanqueados mediante la san- se extienden los bbrazos de mi-
gre de Cristo, que vendrá para sericordia, y él dice: Arrepen-
c
redimir a su pueblo de sus pe- tı́os, y os recibiré.
cados? 34 Sı́, dice él: aVenid a mı́, y
28 He aquı́, ¿os halláis despoja- participaréis del bfruto del árbol
dos del aorgullo? Si no, yo os di- de la vida; sı́, comeréis y bebe-
go que no estáis preparados pa- réis clibremente del dpan y de las
ra comparecer ante Dios. He aguas de la vida;

25a 2 Ne. 9:9. humilde. b Jacob 6:5; 3 Ne. 9:14.


26a gee Conversión, c gee Redención, 34a 2 Ne. 26:24–28;
convertir. redimido, redimir. 3 Ne. 9:13–14.
b Alma 26:13. 28a gee Orgullo. b 1 Ne. 8:11; 15:36.
c Mos. 4:12; 29a gee Envidia. c 2 Ne. 9:50–51;
DyC 20:31–34. 30a gee Maledicencia. Alma 42:27.
27a gee Justificación, 32a Sal. 5:5. d gee Pan de vida.
justificar. 33a Alma 19:36; [Aproximadamente
b gee Humildad, 3 Ne. 18:25. 83 a.C.]
ALMA 5:35–44 262
35 sı́, venid a mı́ y haced obras aquı́, os digo que quien niega
de rectitud, y no seréis talados y esto es un cembustero e dhijo del
arrojados al fuego. diablo.
36 Porque he aquı́, el tiempo 40 Porque os digo que todo lo
está cerca en que todo aquel que que es abueno viene de Dios; y
no adiere buen fruto, o sea, el todo lo que es malo, del diablo
que no hiciere las obras de recti- procede.
tud, tendrá razón para gritar y 41 Por lo tanto, si un hombre
lamentarse. hace abuenas obras, él escucha la
37 ¡Oh obradores de iniquidad, voz del buen pastor y lo sigue;
vosotros que os habéis engreı́do pero el que hace malas obras, és-
con las avanidades del mundo, te se convierte en bhijo del dia-
vosotros que habéis declarado blo, porque escucha su voz y lo
conocer las sendas de la recti- sigue.
tud, y, sin embargo, os habéis 42 Y el que hace esto tendrá
b
descarriado como covejas sin que recibir de él su asalario; por
pastor, no obstante que un pas- consiguiente, recibe como su
tor os ha dllamado, y os está lla- b
salario la cmuerte, en cuanto a
mando aún, pero vosotros no las cosas que pertenecen a la
queréis eescuchar su voz! rectitud, ya que está muerto a
38 He aquı́, os digo que el buen toda buena obra.
a
pastor os llama; sı́, y os llama en 43 Y ahora bien, hermanos
su propio nombre, el cual es el mı́os, quisiera que me escucha-
nombre de Cristo; y si no que- seis, porque hablo con la fuerza
réis dar boı́dos a la voz del cbuen de mi alma; porque, he aquı́, os
pastor, al dnombre por el cual he hablado claramente de modo
sois llamados, he aquı́, no sois que no podéis errar, o sea, he
las ovejas del buen pastor. hablado según los mandamien-
39 Y si no sois las ovejas del tos de Dios.
buen pastor, ¿de qué arebaño 44 Porque soy llamado para
sois? He aquı́, os digo que el hablar de este modo, según el
b a
diablo es vuestro pastor, y vo- santo orden de Dios que está
sotros sois de su rebaño; y ahora en Cristo Jesús; sı́, se me manda
bien, ¿quién puede negarlo? He que me levante y testifique a es-

36a Mateo 3:10; 7:15–20; DyC 101:7. 41a 3 Ne. 14:16–20.


3 Ne. 14:19; c 3 Ne. 15:24; 18:31. gee Obras.
DyC 97:7. d Mos. 5:8; b Mos. 16:3–5;
37a gee Vanidad, vano. Alma 34:38. Alma 11:23.
b 2 Ne. 12:5; 28:14; 39a Mateo 6:24; 42a Alma 3:26–27;
Mos. 14:6. Lucas 16:13. DyC 29:45.
c Mateo 9:36. b Mos. 5:10. b Rom. 6:23.
d Prov. 1:24–27; gee Diablo. c Hel. 14:16–18.
Isa. 65:12. c 1 Juan 2:22. gee Muerte espiritual.
e Jer. 26:4–5; d 2 Ne. 9:9. 44a Alma 13:6.
Alma 10:6. 40a Omni 1:25;
38a gee Buen Pastor. Éter 4:12; [Aproximadamente
b Lev. 26:14–20; Moro. 7:12, 15–17. 83 a.C.]
263 ALMA 5:45–52
te pueblo las cosas que han ha- sı́, los pecados de todo hombre
blado nuestros padres concer- que crea firmemente en su nom-
nientes a lo que está por venir. bre.
45 Y esto no es todo. ¿No supo- 49 Y ahora os digo que éste es
néis que asé de estas cosas yo el aorden según el cual soy lla-
mismo? He aquı́, os testifico que mado, sı́, para predicar a mis
yo sé que estas cosas de que he amados hermanos, sı́, y a todo el
hablado son verdaderas. Y ¿có- que mora sobre la tierra; sı́, a
mo suponéis que yo sé de su predicar a todos, ora ancianos o
certeza? jóvenes, ora esclavos o libres; sı́,
46 He aquı́, os digo que el San- os digo, a los de edad avanzada
to Espı́ritu de Dios me las hace y también a los de edad media-
a
saber. He aquı́, he bayunado y na y a la nueva generación; sı́,
orado muchos dı́as para poder para declararles que deben arre-
saber estas cosas por mı́ mismo. pentirse y bnacer de nuevo.
Y ahora sé por mı́ mismo que son 50 Sı́, el Espı́ritu ası́ dice: Arre-
verdaderas; porque el Señor Dios pentı́os todos vosotros, extre-
me las ha manifestado por su San- mos de la tierra, porque el reino
to Espı́ritu; y éste es el espı́ritu de los cielos está cerca; sı́, el Hijo
de crevelación que está en mı́. de Dios viene en su agloria, en
47 Y además, os digo que ası́ se su fuerza, majestad, poder y do-
me ha revelado, que las palabras minio. Sı́, amados hermanos
que nuestros padres han habla- mı́os, os digo que el Espı́ritu di-
do son verdaderas, aun de con- ce: He aquı́ la gloria del bRey de
formidad con el espı́ritu de pro- toda la tierra; y también el Rey
fecı́a que en mı́ se halla, el cual del cielo brillará muy pronto en-
también es por la manifestación tre todos los hijos de los hom-
del Espı́ritu de Dios. bres.
48 Os digo yo que sé por mı́ 51 Y me dice también el Espı́ri-
mismo, que cuanto os diga con- tu, sı́, me clama con voz potente,
cerniente a lo que ha de venir es diciendo: Ve y di a los de este
verdad; y os digo que sé que Je- pueblo: Arrepentı́os, porque a
sucristo vendrá; sı́, el Hijo, el menos que os arrepintáis, de
Unigénito del Padre, lleno de ningún modo podréis heredar
gracia, de misericordia y de ver- el reino de los acielos.
dad. Y he aquı́, él es el que viene 52 Y además, os digo que el Es-
a quitar los pecados del mundo, pı́ritu declara: He aquı́, el aha-

45a gee Testimonio. nacer de nuevo. gee Jesucristo; Reino


46a 1 Cor. 2:9–16. 50a gee Gloria; Segunda de Dios o de los
b gee Ayunar, ayuno. venida de Jesucristo. cielos.
c gee Revelación. b Sal. 24; Mateo 2:2; 51a gee Cielo.
49a gee Llamado, Lucas 23:2; 52a Lucas 3:9;
llamado por Dios, 2 Ne. 10:14; DyC 97:7.
llamamiento; DyC 38:21–22;
Sacerdocio. 128:22–23; [Aproximadamente
b gee Nacer de Dios, Moisés 7:53. 83 a.C.]
ALMA 5:53–60 264
cha está puesta a la raı́z del ár- arrojados al fuego, a menos que
bol; por lo tanto, todo árbol que se arrepientan prontamente.
no produzca buen fruto, será 57 Y a todos vosotros que de-
b
talado y echado al fuego; sı́, un seáis seguir la voz del abuen pas-
fuego que no puede ser consu- tor, ahora os digo: Salid de entre
mido, un fuego inextinguible. los inicuos, y conservaos bapar-
He aquı́, y tened presente, el te, y no toquéis sus cosas in-
Santo lo ha dicho. mundas; pues he aquı́, sus nom-
53 Y ahora os digo, amados bres serán cborrados, a fin de
hermanos mı́os: ¿Podéis resistir que los nombres de los inicuos
estas palabras? Sı́, ¿podéis dese- no sean contados entre los nom-
char estas cosas y ahollar con los bres de los justos, para que se
pies al Santo de Israel? Sı́, ¿po- cumpla la palabra de Dios, que
déis inflaros con el borgullo de dice: Los nombres de los inicuos
vuestros corazones? Sı́, ¿persis- no serán mezclados con los
tiréis aún en usar ropas ccosto- nombres de los de mi pueblo;
sas y en poner vuestros corazo- 58 porque los nombres de los
nes en las vanidades del mun- justos serán escritos en el alibro
do, en vuestras driquezas? de la vida, y a ellos les concede-
54 Sı́, ¿persistiréis en suponer ré una herencia a mi diestra. Y
que unos sois mejores que ahora bien, hermanos mı́os,
otros? Sı́, ¿persistiréis en perse- ¿qué tenéis que decir en contra
guir a vuestros hermanos que se de esto? Os digo que si habláis
humillan y caminan según el en contra de ello, nada importa;
santo orden de Dios, en virtud porque la palabra de Dios debe
de lo cual han entrado en esta cumplirse.
iglesia —habiendo sido asantifi- 59 Pues, ¿qué pastor hay entre
cados por el Santo Espı́ritu— y vosotros que, teniendo muchas
hacen obras dignas de arrepen- ovejas, no las vigila para que no
timiento? entren los lobos y devoren su
55 Sı́, ¿persistiréis en volver rebaño? Y he aquı́, si un lobo en-
vuestras espaldas al apobre y al tra en medio de su rebaño, ¿no
necesitado, y en negarles vues- lo echa fuera? Sı́, y por último, si
tros bienes? puede destruirlo, lo hará.
56 Y por último, a todos voso- 60 Y ahora os digo que el buen
tros que queréis persistir en pastor os llama; y si escucháis su
vuestra iniquidad, os digo que voz, os conducirá a su redil y se-
éstos son los que serán talados y réis sus ovejas; y él os manda

52b Jacob 5:46; 6:7; 54a gee Santificación. DyC 133:5, 14.
3 Ne. 27:11–12. 55a Sal. 109:15–16; c Deut. 29:20;
53a 1 Ne. 19:7. Jacob 2:17; Moro. 6:7;
b gee Orgullo. Hel. 6:39–40. DyC 20:8.
c 2 Ne. 28:11–14; 57a gee Buen Pastor. 58a gee Libro de la vida.
Morm. 8:36–39. b Esd. 6:21; 9:1;
d Sal. 62:10; Neh. 9:2; [Aproximadamente
DyC 56:16–18. 2 Tes. 3:6; 83 a.C.]
265 ALMA 5:61–6:7
que no dejéis entrar ningún lo- 3 Y también sucedió que aque-
bo rapaz entre vosotros, para llos que eran de la iglesia y que
que no seáis destruidos. no se aarrepintieron de sus ini-
61 Y ahora bien, yo, Alma, os quidades ni se humillaron ante
mando, con las palabras de Dios —me refiero a los que se
a
aquel que me ha mandado a habı́an ensalzado en el borgullo
mı́, que os esforcéis por cumplir de sus corazones— éstos fueron
con las palabras que os he ha- desechados, y sus nombres fue-
blado. ron cborrados, de modo que no
62 Os hablo por vı́a de manda- los contaban entre los de los jus-
miento a vosotros que pertene- tos.
céis a la iglesia; y por vı́a de invi- 4 Y ası́ empezaron a establecer
tación os hablo a los que no per- el orden de la iglesia en la ciu-
tenecéis a ella, diciendo: Venid dad de Zarahemla.
y bautizaos para arrepentimien- 5 Ahora bien, quisiera que en-
to, a fin de que también partici- tendieseis que la palabra de
péis del fruto del aárbol de la vi- Dios era accesible a todos; que a
da. nadie se le negaba el privilegio
de congregarse para oı́r la pala-
CAPÍTULO 6 bra de Dios.
6 No obstante, se mandó a los
hijos de Dios que se congrega-
La Iglesia en Zarahemla se purifica ran frecuentemente, y se unie-
y se pone en orden—Alma va a Ge- ran en aayuno y ferviente ora-
deón a predicar. ción por el bien de las almas de
Y SUCEDIÓ que después que hu- aquellos que no conocı́an a
bo concluido de hablar a los de Dios.
la iglesia establecida en la ciu- 7 Y sucedió que después que
dad de Zarahemla, Alma aor- hubo formulado estas reglas, Al-
denó sacerdotes y bélderes por ma se retiró de ellos, sı́, de la
la imposición de sus cmanos, se- iglesia que se hallaba en la ciu-
gún el orden de Dios, para pre- dad de Zarahemla, y cruzó al la-
sidir la iglesia y dvelar por ella. do este del rı́o Sidón, al avalle de
2 Y aconteció que de los que Gedeón, donde se habı́a edifica-
no pertenecı́an a la iglesia, quie- do una ciudad que se llamaba
nes se arrepentı́an de sus peca- Gedeón, la cual se hallaba en el
dos, eran abautizados para arre- valle llamado Gedeón, el nom-
pentimiento y recibidos en la bre de aquel a quien Nehor bma-
iglesia. tó con la espada.

61a Alma 5:44. d DyC 52:39. Alma 1:24; 5:57–58.


62a 1 Ne. 8:10; 11:21–23. 2a gee Bautismo, gee Excomunión.
6 1a gee Ordenación, bautizar. 6a gee Ayunar, ayuno.
ordenar. 3a Mos. 26:6. 7a Alma 2:20.
b gee Elder (anciano). b gee Orgullo. b Alma 1:9.
c gee Manos, c Éx. 32:33; [Aproximadamente
imposición de. Mos. 26:36; 83 a.C.]
ALMA 6:8–7:6 266
8 Y Alma fue a la iglesia que se mi boca, pues me he visto total-
hallaba establecida en el valle de mente limitado al btribunal, con
Gedeón, y empezó a declarar la tantos asuntos que no pude visi-
palabra de Dios según la revela- taros antes.
ción de la verdad de la palabra 2 Y ni aun en esta ocasión ha-
que sus padres habı́an hablado brı́a podido venir, si no fuera
y de acuerdo con el espı́ritu de que se ha adado el asiento judi-
profecı́a que estaba en él, con- cial a otro para que gobierne en
forme al atestimonio de Jesucris- mi lugar. Y el Señor con gran
to, el Hijo de Dios, que habrı́a de misericordia me ha concedido
venir para redimir a su pueblo que venga a vosotros.
de sus pecados, y de acuerdo 3 Y he aquı́, he venido con
con el santo orden mediante el grandes esperanzas y con mu-
cual Alma habı́a sido llamado. Y cho anhelo de hallar que os ha-
ası́ está escrito. Amén. bı́ais humillado ante Dios y que
habı́ais continuado suplicando
su gracia; de hallar que estabais
Las palabras de Alma que, según sin culpa ante él, y de no halla-
sus propios anales, dirigió al pue- ros en el terrible dilema en que
blo de Gedeón. estaban vuestros hermanos en
Comprende el capı́tulo 7. Zarahemla.
4 Pero bendito sea el nombre
de Dios, porque me ha dado a
CAPÍTULO 7 saber, sı́, me ha concedido el
inmenso gozo de saber que
Cristo nacerá de Marı́a—Él soltará nuevamente se hallan fundados
las ligaduras de la muerte y tomará en la senda de la justicia de
sobre sı́ los pecados de su pueblo— Dios.
Aquellos que se arrepientan, se bau- 5 Y confı́o en que, según el
ticen y guarden los mandamientos Espı́ritu de Dios que está en
tendrán la vida eterna—La inmun- mı́, también pueda yo sentir
dicia no puede heredar el reino de gozo por causa de vosotros; no
Dios—Se requieren la humildad, la obstante, no deseo que mi gozo
fe, la esperanza y la caridad. por vosotros venga a causa
de tantas aflicciones y angus-
H E aquı́, amados hermanos tia que he sentido por los her-
mı́os, ya que se me ha permitido manos de Zarahemla; porque
venir a vosotros, trataré, por he aquı́, mi gozo por causa
tanto, de ahablaros en mi len- de ellos viene después de pa-
guaje, sı́, por mi propia boca, en sar por mucha aflicción y an-
vista de que es la primera vez gustia.
que os hablo con las palabras de 6 Mas he aquı́, confı́o en que

8a Apoc. 19:10. b Mos. 29:42. [Aproximadamente


7 1a Alma 4:19. 2a Alma 4:16–18. 83 a.C.]
267 ALMA 7:7–13
no os halléis en un estado de dad por sus sendas, que son rec-
tanta incredulidad como lo esta- tas; porque he aquı́, el reino de
ban vuestros hermanos; espero los cielos está cerca, y el Hijo de
que no os hayáis envanecido Dios bviene sobre la faz de la tie-
con el orgullo de vuestros cora- rra.
zones; sı́, confı́o en que no ha- 10 Y he aquı́, anacerá de bMarı́a,
yáis puesto vuestros corazones en Jerusalén, que es la ctierra
en las riquezas y las vanidades de nuestros antepasados, y sien-
del mundo; sı́, confı́o en que no do ella dvirgen, un vaso precio-
adoréis aı́dolos, sino que adoréis so y escogido, a quien se hará
al Dios verdadero y bviviente, y sombra y econcebirá por el po-
que esperéis anhelosamente, der del Espı́ritu Santo, dará a
con una fe sempiterna, la remi- luz un hijo, sı́, aun el Hijo de
sión de vuestros pecados que ha Dios.
de venir. 11 Y él saldrá, sufriendo dolo-
7 Pues he aquı́, os digo que res, aaflicciones y tentaciones de
muchas cosas han de venir; y he todas clases; y esto para que se
aquı́, hay una que es más impor- cumpla la palabra que dice: To-
tante que todas las otras, pues mará sobre sı́ los dolores y las
he aquı́, no está muy lejos el adı́a enfermedades de su pueblo.
en que el Redentor viva y venga 12 Y tomará sobre sı́ la amuerte,
entre su pueblo. para soltar las ligaduras de
8 He aquı́, no digo que vendrá la muerte que sujetan a su pue-
entre nosotros mientras esté blo; y sus enfermedades tomará
morando en su cuerpo terrenal; él sobre sı́, para que sus entra-
pues he aquı́, el Espı́ritu no me ñas sean llenas de misericordia,
ha dicho que tal serı́a el caso. según la carne, a fin de que se-
Ahora bien, con respecto a ello, gún la carne sepa cómo bsoco-
no sé; pero esto sı́ sé, que el Se- rrer a los de su pueblo, de acuer-
ñor Dios tiene poder para hacer do con las enfermedades de
todas las cosas que van de con- ellos.
formidad con su palabra. 13 Ahora bien, el Espı́ritu asabe
9 Mas he aquı́, el Espı́ritu me todas las cosas; sin embargo, el
ha dicho esto: Proclama a este Hijo de Dios padece según la
pueblo, diciendo: aArrepentı́os y carne, a fin de btomar sobre sı́ los
preparad la vı́a del Señor, y an- pecados de su pueblo, para bo-

6a 2 Ne. 9:37; Hel. 6:31. Jesús. 12a 2 Ne. 2:8;


b Dan. 6:26. c 1 Cró. 9:3; Alma 12:24–25.
7a Alma 9:26. 2 Cró. 15:9; gee Crucifixión.
9a Mateo 3:2–4; 1 Ne. 1:4; b Heb. 2:18; 4:15;
Alma 9:25. 3 Ne. 20:29. DyC 62:1.
b Mos. 3:5; 7:27; 15:1–2. d 1 Ne. 11:13–21. 13a gee Trinidad.
10a Isa. 7:14; e Mateo 1:20; b Mos. 15:12.
Lucas 1:27. Mos. 15:3. gee Expiación, expiar.
b Mos. 3:8. 11a Isa. 53:3–5; [Aproximadamente
gee Marı́a, madre de Mos. 14:3–5. 83 a.C.]
ALMA 7:14–22 268
rrar sus transgresiones según el yo sé que las creéis es por la ma-
poder de su redención; y he nifestación del Espı́ritu que hay
aquı́, éste es el testimonio que en mı́. Y ahora, por motivo de
hay en mı́. que vuestra fe es grande en es-
14 Ahora os digo que debéis to, sı́, concerniente a lo que os
arrepentiros y anacer de nuevo; he hablado, grande es mi gozo.
pues el Espı́ritu dice que si no 18 Porque como os dije desde
nacéis otra vez, no podéis here- el principio, deseaba mucho que
dar el reino de los cielos. Venid, no estuvieseis en el estado de
pues, y sed bautizados para arre- dilema semejante a vuestros
pentimiento, a fin de que seáis hermanos; y he hallado que se
lavados de vuestros pecados, pa- han realizado mis deseos.
ra que tengáis fe en el Cordero 19 Porque percibo que andáis
de Dios, que quita los pecados por las sendas de la rectitud.
del mundo, que es poderoso pa- Veo que os halláis en el camino
ra salvar y para limpiar de toda que conduce al reino de Dios; sı́,
iniquidad. percibo que estáis enderezando
15 Sı́, os digo, venid y no te- sus asendas.
máis, y desechad todo pecado, 20 Veo que se os ha hecho sa-
pecado que fácilmente os aen- ber, por el testimonio de su pa-
vuelve, que os liga hasta la des- labra, que él no puede aandar en
trucción; sı́, venid y adelantaos, sendas tortuosas; ni se desvı́a de
y manifestad a vuestro Dios que aquello que ha dicho; ni hay en
estáis dispuestos a arrepentiros él sombra de apartarse de la de-
de vuestros pecados y a concer- recha a la izquierda, o del bien
tar un convenio con él de guar- al mal; por tanto, su curso es un
dar sus mandamientos, y testifi- giro eterno.
cádselo hoy, yendo a las aguas 21 Y él no habita en templos
a
del bautismo. impuros; y ni la suciedad ni co-
16 Y el que hiciere esto y guar- sa inmunda alguna pueden ser
dare los mandamientos de Dios recibidas en el reino de Dios;
de allı́ en adelante, se acordará por tanto, os digo que vendrá el
que le digo, sı́, se acordará que tiempo, sı́, y será en el postrer
le he dicho, según el testimonio dı́a, en que el que sea binmundo
del Santo Espı́ritu que testifica permanecerá en su inmundicia.
en mı́, que tendrá la vida eterna. 22 Y ahora bien, mis queridos
17 Y ahora bien, amados her- hermanos, os he dicho estas co-
manos mı́os, ¿creéis estas cosas? sas a fin de despertar en voso-
He aquı́, os digo que sı́, yo sé tros el sentido de vuestro deber
que las creéis; y la forma en que para con Dios, para que andéis

14a gee Nacer de Dios, DyC 3:2. Morm. 9:14;


nacer de nuevo. 21a 1 Cor. 3:16–17; 6:19; DyC 88:35.
15a 2 Ne. 4:18. Mos. 2:37;
19a Mateo 3:3. Alma 34:36.
20a 1 Ne. 10:19; b 1 Ne. 15:33–35; [Aproximadamente
Alma 37:12; 2 Ne. 9:16; 83 a.C.]
269 ALMA 7:23–8:4
sin culpa delante de él, para que vuestras casas y tierras, y sobre
caminéis según el santo orden vuestros rebaños y manadas y
de Dios, conforme al cual se os t o d o c u a n t o p o s e á i s , s o b r e
ha recibido. vuestras mujeres y vuestros hi-
23 Y ahora quisiera que fueseis jos, según vuestra fe y buenas
a
humildes, que fueseis sumisos obras, desde ahora en adelante
y dóciles; fáciles de persuadir; y para siempre. Y ası́ he dicho.
llenos de paciencia y longanimi- Amén.
dad; siendo moderados en to-
das las cosas; siendo diligentes
CAPÍTULO 8
en guardar los mandamientos
de Dios en todo momento; pi-
diendo las cosas que necesitéis, Alma predica y bautiza en Melek—
tanto espirituales como tempo- Es rechazado en Ammonı́ah y parte
rales; siempre dando gracias a de allı́—Un ángel le manda que
Dios por las cosas que recibı́s. vuelva y proclame el arrepenti-
24 Y mirad que tengáis afe, es- miento al pueblo—Amulek lo recibe
peranza y caridad, y entonces y los dos predican en Ammonı́ah.
siempre abundaréis en buenas Y SUCEDIÓ que Alma retornó de
obras. la atierra de Gedeón, después de
25 Y el Señor os bendiga y haber enseñado al pueblo de
guarde vuestros vestidos sin Gedeón muchas cosas que no
mancha, para que al fin seáis lle- pueden ser escritas, habiendo
vados para sentaros en el reino establecido allı́ el orden de la
de los cielos con Abraham, Isaac iglesia, como lo habı́a hecho an-
y Jacob, y los santos profetas teriormente en la tierra de Zara-
que han existido desde el princi- hemla, sı́, volvió a su propia ca-
pio del mundo, para jamás salir, sa en Zarahemla, para descansar
conservando vuestros vestidos de las obras que habı́a efectua-
sin amancha, ası́ como los de do.
ellos están sin mancha. 2 Y ası́ terminó el año nono del
26 Y ahora bien, amados her- gobierno de los jueces sobre el
manos mı́os, os he hablado estas pueblo de Nefi.
palabras de acuerdo con el Espı́- 3 Y ocurrió que a principios del
ritu que testifica dentro de mı́, y *décimo año del gobierno de los
mi alma se regocija en extremo jueces sobre el pueblo de Nefi,
por motivo de la suma diligen- Alma salió de allı́ y viajó a la tie-
cia y cuidado con que habéis rra de Melek, al oeste del arı́o Si-
atendido a mi palabra. dón, cerca de las fronteras del
27 Y ahora bien, repose sobre desierto.
vosotros la apaz de Dios, y sobre 4 Y empezó a enseñar al pue-

23a gee Humildad, Moro. 7:33–48. 3a Alma 16:6–7.


humilde. 25a 2 Pe. 3:14.
24a 1 Cor. 13:1–13; 27a gee Paz.
Éter 12:30–35; 8 1a Alma 2:20; 6:7. [*82 a.C. ]
ALMA 8:5–15 270
blo en la tierra de Melek de con- concediera bautizarlos para arre-
formidad con el asanto orden de pentimiento.
Dios, por medio del cual habı́a 11 Sin embargo, endurecieron
sido llamado; y empezó a ense- sus corazones, y le dijeron: He
ñar al pueblo por toda la tierra aquı́, sabemos que eres Alma; y
de Melek. sabemos que eres sumo sacerdo-
5 Y sucedió que vino a él la te de la iglesia que has estableci-
gente de todos los contornos de do en muchas partes de la tierra,
la tierra que estaba del lado del según vuestra tradición; pero
desierto. Y se bautizaron por to- nosotros no somos de tu iglesia,
da la tierra; y no creemos en tan insensatas
6 de modo que cuando hubo tradiciones.
concluido su obra en Melek, se 12 Y ahora sabemos que por no
fue de allı́ y viajó tres dı́as hacia ser de tu iglesia, tú no tienes
el norte de la tierra de Melek; y ninguna autoridad sobre noso-
llegó a una ciudad que se llama- tros; y tú has entregado el asien-
ba Ammonı́ah. to judicial a aNefı́ah, de modo
7 Ahora bien, entre el pueblo que no eres nuestro juez supe-
de Nefi era costumbre dar a sus rior.
tierras, ciudades y aldeas, sı́, a 13 Ahora bien, cuando el pue-
todas sus pequeñas aldeas, el blo hubo dicho esto y resistido
nombre de su primer poseedor; todas sus palabras, y lo hubo ul-
y ası́ fue con la tierra de Ammo- trajado, y escupido sobre él, y
nı́ah. hecho que fuese echado de su
8 Y ocurrió que cuando hubo ciudad, él partió de allı́ y se diri-
llegado a la ciudad de Ammo- gió hacia la ciudad llamada Aa-
nı́ah, Alma empezó a predicar- rón.
les la palabra de Dios. 14 Y aconteció que mientras
9 Pero Satanás se habı́a aapode- viajaba hacia allá, agobiado por
rado en sumo grado del corazón la aflicción, pasando por mucha
a
de los habitantes de la ciudad tribulación y angustia en el
de Ammonı́ah; por lo tanto, no alma por causa de la iniquidad
quisieron escuchar las palabras de la gente que se hallaba en la
de Alma. ciudad de Ammonı́ah, sucedió
10 No obstante, Alma se aesfor- que mientras agobiaba a Alma
zó mucho en el espı́ritu, bimplo- esta aflicción, he aquı́, se le apa-
rando a Dios en cferviente ora- reció un bángel del Señor, di-
ción que derramara su Espı́ritu ciendo:
sobre el pueblo que se hallaba 15 Bendito eres, Alma; por tan-
en la ciudad; y que también le to, levanta la cabeza y regocı́ja-

4a DyC 107:2–4. 10a Alma 17:5. 14a gee Adversidad.


gee Sacerdocio de b Enós 1:1–12. b Alma 10:7–10, 20.
Melquisedec. c 3 Ne. 27:1. gee Ángeles.
9a 2 Ne. 28:19–22; gee Oración. [Aproximadamente
DyC 10:20. 12a Alma 4:20. 82 a.C.]
271 ALMA 8:16–28
te, pues tienes mucho por qué que serás una bendición para mı́
alegrarte; pues has sido fiel en y para mi casa.
guardar los mandamientos de 21 Y sucedió que este hombre
Dios, desde la ocasión en que lo recibió en su casa; y se llama-
recibiste de él tu primer mensa- ba aAmulek; y trajo pan y carne
je. He aquı́, yo soy quien te lo y los puso delante de Alma.
a
comuniqué. 22 Y ocurrió que Alma comió
16 Y he aquı́, soy enviado para pan y quedó satisfecho; y aben-
mandarte que vuelvas a la dijo a Amulek y a su casa, y dio
ciudad de Ammonı́ah y predi- gracias a Dios.
ques otra vez a los habitantes 23 Y después que hubo comido
de esa ciudad; sı́, predı́cales. y quedado satisfecho, dijo a
Sı́, diles que a menos que se Amulek: Soy Alma, y soy el asu-
arrepientan, el Señor Dios los mo sacerdote de la iglesia de
a
destruirá. Dios en toda esta tierra.
17 Pues he aquı́, ahora mismo 24 Y he aquı́, he sido llamado
están proyectando destruir la li- para predicar la palabra de Dios
bertad de tu pueblo (pues ası́ di- entre todo este pueblo, de
ce el Señor), cosa que es contra- acuerdo con el espı́ritu de reve-
ria a los estatutos y juicios y lación y profecı́a; y estuve en es-
mandamientos que él ha dado a ta tierra, y no quisieron recibir-
su pueblo. me, sino que me aecharon fuera
18 Y aconteció que después y estaba a punto de volver las
que hubo recibido su mensaje espaldas a esta tierra para siem-
del ángel del Señor, Alma se pre.
volvió prestamente a la tierra de 25 Mas he aquı́, se me ha man-
Ammonı́ah. Y entró en la ciudad dado que vuelva otra vez y pro-
por otro camino; sı́, por el que fetice a este pueblo; sı́, y que tes-
queda al sur de la ciudad de tifique en contra de ellos con-
Ammonı́ah. cerniente a sus iniquidades.
19 Y tuvo hambre al entrar en 26 Y ahora bien, Amulek, ben-
la ciudad, y dijo a un hombre: dito eres tú porque me has ali-
¿Quieres dar algo de comer a un mentado y hospedado; porque
humilde siervo de Dios? tenı́a hambre, pues habı́a ayu-
20 Y le dijo el hombre: Soy ne- nado muchos dı́as.
fita, y sé que eres un santo pro- 27 Y Alma permaneció muchos
feta de Dios, porque tú eres el dı́as con Amulek, antes de em-
hombre de quien un aángel dijo pezar a predicar al pueblo.
en una visión: Tú lo recibirás. 28 Y sucedió que el pueblo se
Por tanto, ven conmigo a mi ca- envileció aún más en sus iniqui-
sa, y te daré de mi alimento; y sé dades.

15a Mos. 27:11–16. 22a Alma 10:11.


16a Alma 9:12, 18, 24. 23a Alma 5:3, 44, 49;
20a Alma 10:7–9. 13:1–20. [Aproximadamente
21a gee Amulek. 24a Alma 8:13. 82 a.C.]
ALMA 8:29–9:6 272
29 Y llegó la palabra a Alma, CAPÍTULO 9
diciendo: Ve; y también di a mi
siervo Amulek que salga y pro-
Alma manda al pueblo de Ammo-
fetice a este pueblo, diciendo:
a nı́ah que se arrepienta—El Señor
Arrepentı́os, porque ası́ dice el
será misericordioso para con los la-
Señor: A menos que os arrepin-
manitas en los últimos dı́as—Si los
táis, visitaré a este pueblo en mi
nefitas abandonan la luz, serán des-
ira; sı́, y no desviaré mi furiosa
truidos por los lamanitas—El Hijo
ira.
de Dios viene pronto—Él redimirá
30 Y salió Alma, y también
a aquellos que se arrepientan, se
Amulek, entre el pueblo para de-
bauticen y tengan fe en su nombre.
clararle las palabras de Dios; y
fueron llenos del Espı́ritu Santo. Y ADEMÁS, yo, Alma, habiéndo-
31 Y les fue dado tal apoder, me mandado Dios que tomara a
que no pudieron ser encerrados Amulek y fuera y predicara de
en calabozos, ni fue posible que nuevo a este pueblo, o sea, el
hombre alguno los matara; sin pueblo que vivı́a en la ciudad de
embargo, no ejercieron su bpo- Ammonı́ah, sucedió que al em-
der sino hasta que fueron ata- pezar yo a predicarles, ellos co-
dos con cuerdas y echados en la menzaron a contender conmigo
cárcel. Y se hizo ası́ para que el diciendo:
Señor manifestara su poder en 2 ¿Quién eres tú? ¿Te supones
ellos. que vamos a creer en el testimo-
32 Y sucedió que salieron y em- nio de aun hombre, aunque nos
pezaron a predicar y a profeti- predicara que la tierra iba a de-
zar al pueblo, de acuerdo con el jar de ser?
espı́ritu y el poder que el Señor 3 Mas no entendı́an las pala-
les habı́a dado. bras que hablaban; pues no sa-
bı́an que la tierra iba a dejar de
ser.
Las palabras de Alma y también 4 Y también dijeron: No creere-
las palabras de Amulek, que se mos en tus palabras, aunque
declararon al pueblo que se ha- profetices que esta gran ciudad
llaba en la tierra de Ammonı́ah. ha de ser destruida en aun dı́a.
Además, son encarcelados y li- 5 Ahora bien, ellos no sabı́an
brados por el milagroso poder que Dios podı́a hacer tan mara-
de Dios que estaba en ellos, se- villosas obras, porque eran gen-
gún los anales de Alma. te de corazón empedernido y
Comprende los capı́tulos dura cerviz.
9 al 14 inclusive. 6 Y dijeron: ¿aQuién es Dios,

29a Alma 9:12, 18. b Alma 14:17–29. Moisés 5:16.


gee Arrepentimiento, 9 2a Deut. 17:6.
arrepentirse. 4a Alma 16:9–10. [Aproximadamente
31a 1 Ne. 1:20. 6a Éx. 5:2; Mos. 11:27; 82 a.C.]
273 ALMA 9:7–16
que bno envı́a a este pueblo más el reino de Dios. Mas he aquı́, no
autoridad que la de un hombre es esto todo: él os ha mandado
para declararle la verdad de co- arrepentir, o de lo contrario, os
a
sas tan grandes y maravillosas? destruirá completamente de so-
7 Y avanzaron para asirme, bre la superficie de la tierra; sı́,
mas he aquı́, no lo hicieron. Y os visitará con su ira, y en su
b
los enfrenté con intrepidez para furiosa ira él no se desviará.
declararles, sı́, les testifiqué osa- 13 He aquı́, ¿no os acordáis de
damente, diciendo: las palabras que habló a Lehi,
8 He aquı́, ¡oh ageneración mal- diciendo: aSi guardáis mis man-
vada y perversa, cómo os habéis damientos, prosperaréis en la
olvidado de la tradición de tierra? Y además se ha dicho: Si
vuestros padres! Sı́, ¡qué pronto no guardáis mis mandamientos,
os habéis olvidado de los man- seréis separados de la presencia
damientos de Dios! del Señor.
9 ¿No os acordáis que nuestro 14 Ahora quisiera que recorda-
padre Lehi fue traı́do de Jerusa- seis que los lamanitas, por cuan-
lén por la amano de Dios? ¿No to no han guardado los manda-
os acordáis que él guió a todos a mientos de Dios, han sido asepa-
través del desierto? rados de la presencia del Señor.
10 ¿Y habéis olvidado tan Vemos, pues, que la palabra del
pronto cuántas veces él libró a Señor se ha cumplido en esto, y
nuestros padres de las manos de los lamanitas han quedado se-
sus enemigos, y los preservó de parados de su presencia, desde
ser destruidos, sı́, por las manos el principio de sus transgresio-
de sus propios hermanos? nes en esta tierra.
11 Sı́, y de no haber sido por su 15 Os digo, sin embargo, que
incomparable poder, y su mise- será más atolerable para ellos en
ricordia, y su longanimidad para el dı́a del juicio, que para voso-
con nosotros, inevitablemente tros, si permanecéis en vuestros
habrı́amos sido barridos de la pecados; sı́, y aun más tolerable
faz de la tierra mucho antes de para ellos en esta vida que para
esta época, y quizá habrı́amos vosotros, a menos que os arre-
sido condenados a un estado de pintáis.
a
interminable miseria y angustia. 16 Porque son muchas las pro-
12 He aquı́, ahora os digo que mesas que se aextienden a los la-
él os manda que os arrepintáis; manitas; pues es por causa de
y a menos que os arrepintáis, de las btradiciones de sus padres
ningún modo podréis heredar que han permanecido en su es-

6b Alma 10:12. b Alma 8:29. 15a Mateo 11:22, 24.


8a Alma 10:17–25. 13a 2 Ne. 1:20; 16a Alma 17:15.
9a 1 Ne. 2:1–7. Mos. 1:7; b Mos. 18:11–17.
11a Mos. 16:11. Alma 37:13.
12a Alma 8:16; 10:19, 14a 2 Ne. 5:20–24; [Aproximadamente
23, 27. Alma 38:1. 82 a.C.]
ALMA 9:17–23 274
tado de cignorancia; por tanto, lengua o pueblo; después de ha-
el Señor les será misericordioso bérseles amanifestado, de acuer-
y dprolongará su existencia en la do con sus deseos, y su fe y ora-
tierra. ciones, todas las cosas concer-
17 Y un dı́a se les apersuadirá a nientes a lo que ha sido, a lo que
creer en su palabra, y a saber de es y a lo que está por venir;
la incorrección de las tradicio- 21 después de haberlos visita-
nes de sus padres; y muchos de do el Espı́ritu de Dios; habiendo
ellos se salvarán, porque el Se- conversado con ángeles y ha-
ñor será misericordioso con to- biéndoles hablado la voz del Se-
dos los que binvocaren su nom- ñor; y teniendo el espı́ritu de
bre. profecı́a y el espı́ritu de revela-
18 Mas he aquı́, os digo que ción, y también muchos dones,
si persistı́s en vuestra iniqui- el don de hablar en lenguas, y el
dad, vuestros dı́as no serán pro- don de predicar, y el don del Es-
longados sobre la tierra, porque pı́ritu Santo, y el don de atradu-
los alamanitas serán enviados cir;
contra vosotros; y si no os arre- 22 sı́, y después que Dios los
a
pentı́s, vendrán en un dı́a que rescató de la tierra de Jerusa-
no sabéis, y seréis visitados con lén por la mano del Señor; des-
una bdestrucción completa; y pués de haber sido librados del
será según la furiosa cira del hambre y de la enfermedad, y
Señor. de todo género de dolencias
19 Porque no os permitirá que de toda clase; después de haber
viváis en vuestras iniquidades sido fortalecidos en la guerra
para destruir a su pueblo. Os di- para que no fuesen destruidos;
go que no; más bien permitirı́a después de haber sido librados
que los lamanitas adestruyesen a del b cautiverio una vez tras
todo su pueblo que es llamado otra, y guardados y preservados
el pueblo de Nefi, si acaso llega- hasta hoy; y han sido prospe-
re a bcaer en pecados y transgre- rados hasta ser ricos en todas
siones, después de haber tenido las cosas;
tanta luz y tanto conocimiento 23 he aquı́, os digo que si este
dados por el Señor su Dios; pueblo, que ha recibido tantas
20 sı́, después de haber sido un bendiciones de la mano del Se-
pueblo tan altamente favoreci- ñor, transgrediere contra la luz
do del Señor; sı́, después de ha- y conocimiento que tiene, os di-
ber sido favorecidos más que go que si tal fuere el caso, que si
cualquiera otra nación, tribu, cayere en transgresión, será mu-

16c Mos. 3:11. c Alma 8:29. Mos. 8:13–19;


d Hel. 15:10–12. 19a 1 Ne. 12:15, 19–20; 28:11–17.
17a Enós 1:13. Alma 45:10–14. 22a 2 Ne. 1:4.
b Alma 38:5; DyC 3:8. b Alma 24:30. b Mos. 27:16.
18a Alma 16:2–3. 20a gee Revelación. [Aproximadamente
b Alma 16:9. 21a Omni 1:20; 82 a.C.]
275 ALMA 9:24–34
cho más atolerable para los la- do; si han sido justas, bsegarán
manitas que para ellos. la salvación de sus almas, según
24 Porque he aquı́, las aprome- el poder y redención de Jesu-
sas del Señor se extienden a los cristo; y si han sido malas, sega-
lamanitas, mas no son para vo- rán la ccondenación de sus al-
sotros si transgredı́s; porque ¿no mas, según el poder y cautivi-
ha prometido expresamente el dad del diablo.
Señor, y decretado firmemente, 29 Ahora bien, he aquı́, ésta es
que si os rebeláis contra él, se- la voz del ángel que proclama al
réis enteramente destruidos de pueblo.
sobre la faz de la tierra? 30 Y ahora bien, mis aamados
25 Y por esta causa, para que hermanos, porque sois mis her-
no seáis destruidos, el Señor ha manos y habı́ais de ser amados,
enviado a su ángel para visitar a y debı́ais dar frutos dignos de
muchos de los de su pueblo, de- arrepentimiento, ya que vues-
clarándoles que deben salir y tros corazones se han endureci-
clamar fuertemente a este pue- do por completo contra la pala-
blo, diciendo: aArrepentı́os, por- bra de Dios, y sois un pueblo
b
que el reino de los cielos está perdido y caı́do.
cerca; 31 Ahora bien, aconteció que
26 y de aquı́ a apocos dı́as el cuando yo, Alma, hube hablado
Hijo de Dios vendrá en su glo- estas palabras, he aquı́, el pue-
ria; y su gloria será la gloria del blo se enojó conmigo porque les
b
Unigénito del Padre, lleno de dije que eran gente de corazón
c
gracia, equidad y verdad; lleno obstinado y de dura acerviz.
de paciencia, dmisericordia y lon- 32 Y también se enojaron con-
ganimidad, pronto para eoı́r los migo porque les dije que eran
clamores de su pueblo y contes- un pueblo perdido y caı́do, y
tar sus oraciones. trataron de asirme para encarce-
27 Y he aquı́, viene para aredi- larme.
mir a aquellos que sean bbauti- 33 Pero sucedió que el Señor
zados para arrepentimiento, por no permitió que se apoderaran
medio de la fe en su nombre. de mı́ en esa ocasión y me echa-
28 Por tanto, preparad la vı́a ran en la cárcel.
del Señor, porque está cerca la 34 Y aconteció que Amulek se
hora en que todos los hombres adelantó y empezó a predicarles
recibirán el pago de sus aobras, también. Mas no todas las apala-
de acuerdo con lo que hayan si- bras de Amulek se han escrito;

23a Mateo 11:22–24. misericordioso. c gee Condenación.


24a 2 Ne. 30:4–6; e Deut. 26:7. 30a 1 Juan 4:11.
DyC 3:20. 27a gee Redención, b Alma 12:22.
25a Alma 7:9; Hel. 5:32. redimido, redimir. 31a 2 Ne. 25:28;
26a Alma 7:7. b gee Bautismo, Mos. 3:14.
b gee Unigénito. bautizar. 34a Alma 10.
c gee Gracia. 28a DyC 1:10; 6:33. [Aproximadamente
d gee Misericordia, b Sal. 7:16. 82 a.C.]
ALMA 10:1–7 276
no obstante, parte de ellas se chas riquezas por medio de mi
han escrito en este libro. industria.
5 No obstante todo esto, nunca
he sabido mucho acerca de las
CAPÍTULO 10 sendas del Señor ni de sus amis-
terios ni de su maravilloso po-
Lehi era descendiente de Mana- der. Dije que nunca habı́a sabi-
sés—Amulek relata el mandato del do mucho de estas cosas; mas he
ángel de que atendiera a Alma— aquı́, me equivoco, porque he
Las oraciones de los justos hacen visto mucho de sus misterios y
que el pueblo sea preservado—Los de su maravilloso poder; sı́, aun
abogados y los jueces inicuos esta- en la preservación de la vida de
blecen el fundamento de la destruc- este pueblo.
ción del pueblo. 6 Sin embargo, endurecı́ mi co-
razón, porque fui allamado mu-
É S T A S son las a palabras que chas veces, y no quise boı́r; de
b
Amulek predicó al pueblo que modo que sabı́a concerniente a
se hallaba en la tierra de Ammo- estas cosas, mas no querı́a saber;
nı́ah, diciendo: por lo tanto, seguı́ rebelándome
2 Soy Amulek; soy hijo de Gid- contra Dios, en la iniquidad de
dona, que era hijo de Ismael, mi corazón, hasta el cuarto dı́a
que era descendiente de Amina- de este séptimo mes, en el déci-
dı́; y fue aquel mismo Aminadı́ mo año del gobierno de los jue-
que interpretó la escritura que ces.
se hallaba sobre el muro del 7 Mientras me dirigı́a a ver a
templo, la cual fue escrita por el un pariente muy cercano, he
dedo de Dios. aquı́, se me apareció un aángel
3 Y Aminadı́ era descendiente del Señor y me dijo: Amulek,
de Nefi, que era hijo de Lehi, vuélvete a tu propia casa por-
que vino de la tierra de Jerusa- que darás de comer a un profeta
lén, y el cual era descendiente del Señor; sı́, un hombre santo
de aManasés, que era hijo de que es un varón escogido de
b
José, el que fue cvendido para Dios; porque ha bayunado mu-
Egipto por sus hermanos. chos dı́as a causa de los pecados
4 Y he aquı́, soy también hom- de este pueblo, y tiene hambre;
bre de no poca reputación entre y lo crecibirás en tu casa y lo ali-
todos los que me conocen; sı́, mentarás, y él te bendecirá a ti y
tengo muchos parientes y aami- a tu casa; y la bendición del Se-
gos, y también he logrado mu- ñor reposará sobre ti y tu casa.

10 1a Alma 9:34. c Gén. 37:29–36. 7a Alma 8:20.


b Alma 8:21–29. 4a Alma 15:16. b Alma 5:46; 6:6.
3a Gén. 41:51; 5a gee Misterios de gee Ayunar, ayuno.
1 Cró. 9:3. Dios. c Hech. 10:30–35.
b gee José, hijo de 6a Alma 5:37. [Aproximadamente
Jacob. b DyC 39:9. 82 a.C.]
277 ALMA 10:8–17
8 Y sucedió que obedecı́ la voz 13 Sin embargo, hubo algunos
del ángel, y me volvı́ rumbo a entre ellos que pensaron inte-
mi casa. Y mientras allı́ me diri- rrogarlos para que por medio de
gı́a, encontré al a hombre del sus astutas atretas pudieran en-
cual me dijo el ángel: Lo recibi- redarlos con sus propias pala-
rás en tu casa; y he aquı́, era este bras, a fin de obtener testimonio
mismo hombre que os ha estado contra ellos, con objeto de en-
hablando concerniente a las co- tregarlos a sus jueces para que
sas de Dios. fueran juzgados de acuerdo con
9 Y me dijo el ángel que es un la ley, y fueran ejecutados o en-
hombre asanto; por tanto, yo sé carcelados, según el crimen que
que es un hombre santo, porque pudieran fraguar o atestiguar
lo declaró un ángel de Dios. en contra de ellos.
10 Y además, sé que las cosas 14 Ahora bien, estos hombres
de que ha testificado son verda- que buscaban la manera de des-
deras; porque he aquı́, os digo: truirlos eran aabogados que el
Ası́ como vive el Señor, ha en- pueblo empleaba o nombraba
viado a su aángel para manifes- para administrar la ley cuando
tarme estas cosas; y ha hecho es- habı́a procesos, o sea, cuando se
to mientras este Alma ha bmora- juzgaban los crı́menes del pue-
do en mi casa. blo ante los jueces.
11 Pues he aquı́, ha abendecido 15 Y estos abogados estaban
mi casa, me ha bendecido a mı́, versados en todos los artificios y
y a las mujeres de mi casa, y a astucia del pueblo; y esto era
mis hijos, y a mi padre, y a mis para habilitarlos a fin de que
parientes; sı́, ha bendecido a to- fueran diestros en su profesión.
dos los de mi parentela, y la 16 Y sucedió que empezaron a
bendición del Señor ha descen- interrogar a Amulek para ası́ ha-
dido sobre nosotros, de acuerdo cer que se contradijera en sus
con las palabras que habló. palabras, o impugnar las pala-
12 Ahora bien, cuando Amulek bras que hablara.
hubo pronunciado estas pala- 17 Ahora bien, no sabı́an que
bras, el pueblo comenzó a asom- Amulek podı́a conocer sus in-
brarse, viendo que habı́a amás tenciones. Pero ocurrió que al
de un testigo que daba testimo- comenzar a interrogarlo, él aper-
nio de las cosas de que se les cibió sus pensamientos, y les di-
acusaba, y también de las cosas jo: ¡Oh bgeneración malvada y
que habı́an de venir, de acuerdo perversa, vosotros, abogados e
con el espı́ritu de profecı́a que hipócritas, puesto que estáis po-
habı́a en ellos. niendo los cimientos del diablo!;

8a Alma 8:19–21. 12a Alma 9:6. DyC 6:16.


9a gee Santo (adjetivo). 13a Alma 11:21. b Mateo 3:7;
10a Alma 11:30–31. 14a Alma 10:24; Alma 9:8.
b Alma 8:27. 11:20–21; 14:18. [Aproximadamente
11a Alma 8:22. 17a Alma 12:3; 20:18, 32; 82 a.C.]
ALMA 10:18–26 278
porque estáis armando c ase- serı́a por el hambre, por pesti-
chanzas y trampas para enredar lencia y por la espada.
a los santos de Dios. 23 Mas es por las aoraciones de
18 Estáis tramando planes para los justos que sois preservados;
a
pervertir las sendas de los jus- ahora pues, si desecháis a los
tos y traer la ira de Dios sobre justos de entre vosotros, enton-
vuestras cabezas, hasta destruir ces el Señor no detendrá su ma-
por completo a este pueblo. no, sino que en su furiosa ira
19 Sı́, bien dijo Mosı́ah, nuestro vendrá contra vosotros; enton-
último rey, cuando estaba para ces seréis afligidos por el ham-
entregar el reino —no teniendo bre, por pestilencia, y por la es-
a quien dejarlo y mandando pada; y el btiempo pronto viene,
que este pueblo se gobernara a menos que os arrepintáis.
por su propia voz— sı́, bien dijo 24 Y sucedió que los del pueblo
él que si llegaba el dı́a en que la se irritaron aún más contra
voz de este pueblo aescogiera la Amulek, y gritaron, diciendo:
iniquidad, es decir, si llegaba la Este hombre vilipendia nuestras
ocasión en que los de este pue- leyes, que son justas, y a nues-
blo cayeran en transgresión, se tros sabios abogados que hemos
halları́an prestos para ser des- elegido.
truidos. 25 Pero Amulek extendió su
20 Y ahora os digo que el Señor mano y les gritó con mayor
bien juzga vuestras iniquidades; fuerza, diciendo: ¡Oh genera-
bien proclama a este pueblo por ción malvada y perversa! ¿Por
la voz de sus aángeles: Arrepen- qué habrá asido Satanás tan
tı́os, arrepentı́os, porque el rei- fuertemente vuestros corazo-
no de los cielos está cerca. nes? ¿por qué queréis someteros
21 Sı́, bien anuncia por la voz a él para que os domine, para
de sus ángeles: aDescenderé en- a
cegar vuestros ojos al grado de
tre mi pueblo con equidad y jus- no querer entender, de acuerdo
ticia en mis manos. con su verdad, las palabras que
22 Sı́, y os digo que si no fuera se hablan?
por las aoraciones de los justos 26 Pues he aquı́, ¿he testificado
que actualmente hay en la tie- en contra de vuestra ley? Es que
rra, ahora mismo serı́ais visita- no entendéis. Decı́s que he ha-
dos con una destrucción com- blado contra vuestra ley; mas no
pleta; sin embargo, no serı́a por es ası́, sino que he hablado a fa-
un bdiluvio, como sucedió con la vor de vuestra ley, para vuestra
gente en los dı́as de Noé, sino condenación.

17c DyC 10:21–27. 22a Stg. 5:16; 23a gee Oración.


18a Hech. 13:10. Mos. 27:14–16. b Alma 34:32–35.
19a Mos. 29:27; b Gén. 8:21; 25a 2 Cor. 4:4; Alma 14:6.
Alma 2:3–7; Hel. 5:2. 3 Ne. 22:8–10.
20a Alma 8:14–16; 13:22. gee Diluvio en los [Aproximadamente
21a Mos. 13:34. tiempos de Noé. 82 a.C.]
279 ALMA 10:27–11:4
27 Y he aquı́, os digo que la ini- lidad—No hay muerte después de
quidad de vuestros aabogados y la Resurrección.
vuestros jueces está empezando AHORA bien, en la ley de Mo-
a establecer el fundamento de la sı́ah constaba que todo el que
destrucción de este pueblo. fuera juez de la ley, o aquellos
28 Y aconteció que cuando que fueran nombrados jueces,
Amulek hubo hablado estas pa- habı́an de percibir su salario de
labras, el pueblo gritó en contra acuerdo con el tiempo que em-
de él, diciendo: Ahora sabemos plearan en juzgar a los que les
que este hombre es hijo del dia- llevaban para ser juzgados.
blo, porque nos ha amentido; 2 Ası́ que, si un hombre era
pues ha vituperado nuestra ley. deudor de otro, y no le pagaba
Y ahora dice que no ha hablado la deuda, se daba la queja al
en contra de ella. juez; y éste ejercı́a su autoridad
29 Y además, ha vituperado a y despachaba oficiales para que
nuestros abogados y a nuestros llevaran al deudor ante él; y él
jueces. juzgaba al hombre de acuerdo
30 Y sucedió que los abogados con la ley y la evidencia presen-
inculcaron en sus corazones que tada en contra de él; y ası́ se
se acordaran de aquellas cosas obligaba al deudor a pagar lo
contra él. que debı́a, o se le despojaba de
31 Y habı́a entre ellos uno cuyo lo que tenı́a, o se le echaba de
nombre era Zeezrom. Y era el entre la gente por estafador y
principal aacusador de Amulek ladrón.
y Alma, siendo uno de los más 3 Y el juez recibı́a sus honora-
diestros entre ellos, pues trami- rios según su tiempo: un senine
taba muchos asuntos entre los de oro por dı́a, o un senum de
del pueblo. plata, que equivalı́a a un senine
32 Ahora bien, la mira de estos de oro; y esto de acuerdo con la
abogados era el lucro; y logra- ley que se habı́a dado.
ban sus ganancias según su 4 Y éstos son los nombres de
empleo. las diferentes monedas de su
oro y de su plata según su valor;
CAPÍTULO 11 y los nombres provienen de los
nefitas, porque no contaban se-
Se describe el sistema monetario de gún el modo de los judı́os que
los nefitas—Amulek disputa con vivı́an en Jerusalén; ni medı́an
Zeezrom—Cristo no salvará a las como lo hacı́an los judı́os, sino
personas en sus pecados — Sola- que habı́an alterado su modo de
mente los que hereden el reino de los contar y medir, de acuerdo con
cielos serán salvos — Todos los la voluntad y circunstancias del
hombres se levantarán en inmorta- pueblo en cada generación, has-

27a Lucas 11:45–52. 31a Alma 11:20–36. [Aproximadamente


28a Alma 14:2. 82 a.C.]
ALMA 11:5–25 280
ta el gobierno de los jueces que 19 Y un antión de oro equivalı́a
fueron aestablecidos por el rey a tres shiblones.
Mosı́ah. 20 Ahora bien, era con el único
5 Ahora bien, su computación objeto de lucrar, pues les paga-
es la siguiente: Un senine de ban según sus servicios, por lo
oro, un seón de oro, un shum de que incitaban a la gente a moti-
oro y un limna de oro; nes y a toda clase de desórdenes
6 un senum de plata, un amnor y maldades, para tener más tra-
de plata, un ezrom de plata y un bajo con objeto de aobtener di-
ontı́ de plata. nero, de acuerdo con los litigios
7 Un senum de plata equivalı́a que les eran presentados; por
a un senine de oro, y el uno o el tanto, agitaron al pueblo contra
otro valı́a una medida de ceba- Alma y Amulek.
da, y también una medida de to- 21 Y este Zeezrom empezó a
da otra clase de grano. interrogar a Amulek, diciendo:
8 Ahora bien, el valor de un ¿Me responderás a algunas pre-
seón de oro era el doble del guntas que voy a hacerte? Y
valor de un senine; Zeezrom era un hombre diestro
9 y el valor de un shum de oro en los aartificios del diablo a fin
era el doble del de un seón; de destruir lo que era bueno;
10 y un limna de oro equivalı́a por lo que dijo a Amulek: ¿Me
al valor de todos. contestarás las preguntas que te
11 Y un amnor de plata valı́a voy a hacer?
dos senumes; 22 Y le dijo Amulek: Sı́, si va de
12 y un ezrom de plata valı́a acuerdo con el aEspı́ritu del Se-
cuatro senumes; ñor que hay en mı́; porque nada
13 y un ontı́ equivalı́a al valor diré que sea contrario al Espı́ritu
de todos. del Señor. Y le dijo Zeezrom: He
14 Ahora bien, éste era el valor aquı́ seis ontı́es de plata; te los
de las cantidades menores de su daré todos si niegas la existencia
manera de calcular: de un Ser Supremo.
15 Un shiblón era la mitad de 23 Luego dijo Amulek: ¡aOh hi-
un senum; por tanto, un shiblón jo del infierno! ¿Por qué me
b
valı́a media medida de cebada; tientas? ¿Ignoras tú que los jus-
16 y un shiblum era la mitad de tos no ceden a tales tentaciones?
un shiblón; 24 ¿Crees que no hay Dios? Yo
17 y un léah era la mitad de un te digo: No, tú sabes que hay un
shiblum. Dios, pero le tienes más amor a
18 Éstas, pues, eran sus can- ese alucro que a él.
tidades según su manera de 25 Y ahora me has mentido an-
contar. te Dios. Tú me dijiste: He aquı́,

11 4a Mos. 29:40–44. 23a Alma 5:41. Tito 1:11.


20a Alma 10:32. b gee Tentación,
21a Alma 10:13. tentar. [Aproximadamente
22a gee Espı́ritu Santo. 24a 1 Tim. 6:10; 82 a.C.]
281 ALMA 11:26–41
te daré estos seis ontı́es que son 36 Luego Amulek le dijo de
de gran valor, cuando en tu co- nuevo: He aquı́, tú has mentido;
razón tenı́as la intención de re- pues dices que hablé como si tu-
tenerlos; y sólo era tu deseo que viera la autoridad para mandar
yo negara al Dios verdadero y a Dios, porque dije que no sal-
viviente, y ası́ tuvieras motivo vará a su pueblo en sus pecados.
para destruirme. Mas he aquı́ 37 Y te vuelvo a decir que no
que por este gran mal recibirás puede salvarlos en sus apeca-
tu recompensa. dos; porque yo no puedo negar
26 Y Zeezrom le dijo: ¿Dices tú su palabra, y él ha dicho que
b
que hay un Dios verdadero y vi- ninguna cosa impura puede
viente? heredar el creino del cielo; por
27 Y dijo Amulek: Sı́, hay un tanto, ¿cómo podéis ser salvos a
Dios verdadero y viviente. menos que heredéis el reino de
28 Y Zeezrom dijo: ¿Hay más los cielos? Ası́ que no podéis ser
de un Dios? salvos en vuestros pecados.
29 Y él respondió: No. 38 Luego Zeezrom de nuevo le
30 Luego Zeezrom le dijo otra dijo: ¿Es el Hijo de Dios el mis-
vez: ¿Cómo sabes estas cosas? mo Padre Eterno?
31 Y él dijo: Un aángel me las 39 Y le dijo Amulek: Sı́, él es el
a
ha manifestado. Padre Eterno mismo del cielo y
32 Y Zeezrom dijo otra vez: de la tierra, y de btodas las cosas
¿Quién es el que vendrá? ¿Es el que en ellos hay; es el principio
Hijo de Dios? y el fin, el primero y el último;
33 Y él le dijo: Sı́. 40 y vendrá al amundo para
b
34 Y Zeezrom nuevamente di- redimir a su pueblo; y ctomará
jo: ¿Salvará a su pueblo aen sus sobre sı́ las transgresiones de
pecados? Y Amulek contestó y aquellos que crean en su nom-
le dijo: Te digo que no, porque bre; y éstos son los que tendrán
le es imposible negar su palabra. vida eterna, y a nadie más viene
35 Entonces Zeezrom dijo al la salvación.
pueblo: Mirad que recordéis es- 41 Por tanto, los malvados per-
tas cosas; pues él ha dicho que manecen como si no se hubiese
no hay sino un Dios; no obstan- hecho a ninguna redención, a
te, dice que el Hijo de Dios ven- menos que sea el rompimiento
drá, mas no salvará a su pueblo, de las ligaduras de la muerte;
como si tuviese él la autoridad pues he aquı́, viene el dı́a en
para mandar a Dios. que btodos se levantarán de los

31a Alma 10:7–10. de los cielos. DyC 19:16–19.


34a Hel. 5:10–11. 39a Isa. 9:6. 41a Alma 12:18;
37a 1 Cor. 6:9–10. b Col. 1:16; Mos. 4:2. DyC 88:33.
b 1 Ne. 15:33; 40a gee Mundo. b Apoc. 20:12–13;
Alma 40:26; b Rom. 11:26–27. Alma 42:23.
3 Ne. 27:19. c Éx. 34:6–7; Isa. 53:5;
gee Impı́o. 1 Juan 2:2; [Aproximadamente
c gee Reino de Dios o Mos. 14:5; 15:12; 82 a.C.]
ALMA 11:42–46 282
muertos y comparecerán delan- te del cuerpo mortal y tam-
te de Dios, y serán cjuzgados se- bién acerca de la a resurrec-
gún sus obras. ción del cuerpo mortal. Te digo
42 Ahora bien, hay una muer- que este cuerpo terrenal se
b
te que se llama la muerte tem- levanta como cuerpo cinmortal,
poral; y la muerte de Cristo de- es decir, de la muerte, sı́, de
satará las a ligaduras de esta la primera muerte a vida, de
muerte temporal, de modo que modo que no pueden dmorir ya
todos se levantarán de esta más; sus espı́ritus se unirán a
muerte. sus cuerpos para no ser sepa-
43 El espı́ritu y el cuerpo serán rados nunca más; por lo que
a
reunidos otra vez en su perfec- esta unión se torna eespiritual
ta forma; los miembros ası́ como e inmortal, para no volver a
las coyunturas serán restaura- ver corrupción.
dos a su propia forma, tal como 46 Ahora bien, cuando Amulek
nos hallamos ahora; y seremos hubo hablado estas palabras, el
llevados ante Dios, conociendo pueblo comenzó a asombrarse
tal como ahora conocemos, y en extremo otra vez, y Zeezrom
tendremos un vivo brecuerdo de empezó también a temblar. Y ası́
toda nuestra cculpa. terminaron las palabras de
44 Pues bien, esta restauración Amulek, o sea, esto es todo lo
vendrá sobre todos, tanto viejos que he escrito.
como jóvenes, esclavos ası́ como
libres, varones ası́ como muje-
res, malvados ası́ como justos; y CAPÍTULO 12
no se perderá ni un solo pelo de
su cabeza, sino que todo será Alma disputa con Zeezrom—Los
a
restablecido a su perfecta for- misterios de Dios se dan a conocer
ma, o en el cuerpo, cual se en- únicamente a los fieles—Los hom-
cuentra ahora, y serán llevados bres son juzgados por sus pensa-
a comparecer ante el tribunal de mientos, creencias, palabras y
Cristo el Hijo, y Dios el bPadre, y obras—Los inicuos padecerán la
el Santo Espı́ritu, que son cun muerte espiritual—Esta vida terre-
Eterno Dios, para ser djuzgados nal es un estado de probación—El
según sus obras, sean buenas o plan de redención lleva a efecto la
malas. Resurrección y, por medio de la fe,
45 Ahora bien, he aquı́, te he la remisión de los pecados—Los que
hablado concerniente a la muer- se arrepienten tienen derecho a re -

41c gee Juicio Final. 44a Alma 41:12–15. b gee Resurrección.


42a Alma 12:16. b gee Trinidad—Dios c gee Inmortal,
43a 2 Ne. 9:13; el Padre. inmortalidad.
Alma 40:23. c 3 Ne. 11:27, 36. d Apoc. 21:4;
b 2 Ne. 9:14; gee Trinidad. DyC 63:49; 88:116.
Mos. 3:25; d Apoc. 20:12–13. e 1 Cor. 15:44.
Alma 5:18. 45a Alma 40:23; [Aproximadamente
c gee Culpa. DyC 88:16. 82 a.C.]
283 ALMA 12:1–9
clamar la misericordia por medio cordaras que lo que a ti te digo,
del Hijo Unigénito. lo digo a todos.
6 Y he aquı́, os digo a todos
ENTONCES Alma, notando que que esto fue una trampa del
las palabras de Amulek habı́an adversario, la cual ha tendido
callado a Zeezrom, pues vio que para entrampar a este pueblo,
Amulek lo habı́a sorprendido en a fin de sujetaros a él, para
sus a mentiras y ardides para ligaros con sus acadenas y enca-
destruirlo, y viendo que Zeez- denaros a la destrucción sempi-
rom, bconsciente de su culpabili- terna, según el poder de su
dad, empezaba a temblar, Alma cautiverio.
a b r i ó s u b o c a y c o m e n z ó 7 Ahora bien, cuando Alma hu-
a hablarle y a afirmar las pala- bo hablado estas palabras, Zeez-
bras de Amulek, y a explicar rom empezó a temblar sobrema-
las cosas, o aclarar las Escritu- nera, porque más y más se con-
ras más de lo que Amulek ha- vencı́a del poder de Dios; y tam-
bı́a hecho. bién estaba convencido de que
2 Y las palabras que Alma ha- Alma y Amulek sabı́an de él,
bló a Zeezrom las oyó la gente pues se habı́a convencido de
que se hallaba alrededor; por- que conocı́an los pensamientos
que era grande la multitud, y de e intenciones de su corazón;
este modo habló él: porque les era dado el poder pa-
3 Bien, Zeezrom, ya que se te ra saber de aquellas cosas de
ha sorprendido en tus mentiras acuerdo con el espı́ritu de pro-
y artificios, pues no solamente fecı́a.
has mentido a los hombres, sino 8 Y Zeezrom empezó a interro-
que has mentido a Dios; porque garlos solı́citamente a fin de sa-
he aquı́, él conoce todos tus ber más concerniente al reino de
a
pensamientos, y ya ves que tus Dios. Y dijo a Alma: ¿Qué signi-
pensamientos nos son manifes- fica esto que ha dicho Amulek,
tados por su Espı́ritu; con respecto a la resurrección
4 y ves que sabemos que tu de los muertos, que todos se le-
plan era un plan sutilı́simo, se- vantarán de los muertos, justos
gún la astucia del diablo, para ası́ como injustos, y que serán
mentir y engañar a este pueblo, llevados para comparecer ante
a fin de incitarlo contra nosotros Dios para ser juzgados según
para que nos injuriaran y echa- sus obras?
ran fuera. 9 Y Alma empezó a explicarle
5 Y éste fue un plan de tu aad- estas cosas, diciendo: A muchos
versario; y él ha ejercido su po- les es concedido conocer los
a
der en ti. Ahora quisiera que re- misterios de Dios; sin embargo,

12 1a Alma 11:20–38. DyC 6:16. gee Misterios de


b gee Conciencia. 5a gee Diablo. Dios.
3a Jacob 2:5; 6a Alma 5:7–10. [Aproximadamente
Alma 10:17; 9a Alma 26:22. 82 a.C.]
ALMA 12:10–16 284
se les impone un mandamiento de que no se halla en nosotros,
estricto de que no han de darlos entonces nuestra condición será
a conocer bsino de acuerdo con terrible, porque seremos conde-
aquella porción de su palabra nados.
que él concede a los hijos de los 14 Porque nuestras apalabras
hombres, conforme a la aten- nos condenarán, sı́, todas nues-
ción y la diligencia que le rin- tras obras nos condenarán; no
den. nos hallaremos sin mancha, y
10 Y, por tanto, el que aendure- nuestros pensamientos también
ce su corazón recibe la bmenor nos condenarán. Y en esta terri-
porción de la palabra; y al que ble condición no nos atrevere-
c
no endurece su corazón le es mos a mirar a nuestro Dios, sino
d
dada la mayor parte de la pala- que nos darı́amos por felices si
bra, hasta que le es concedido pudiéramos mandar a las pie-
conocer los misterios de Dios al dras y bmontañas que cayesen
grado de conocerlos por com- sobre nosotros, para que nos
c
pleto. escondiesen de su presencia.
11 Y a los que endurecen sus 15 Mas esto no puede ser; ten-
corazones les es dada la menor dremos que ir y presentarnos
a
porción de la palabra, hasta que ante él en su gloria, y en su po-
nada bsaben concerniente a sus der, y en su fuerza, majestad y
misterios; y entonces el diablo dominio, y reconocer, para
los lleva cautivos y los guı́a se- nuestra eterna avergüenza, que
gún su voluntad hasta la des- todos sus bjuicios son rectos; que
trucción. Esto es lo que signifi- él es justo en todas sus obras y
can las ccadenas del dinfierno. que es misericordioso con los hi-
12 Y Amulek ha hablado con jos de los hombres, y que tiene
claridad acerca de la amuerte y todo poder para salvar a todo
de ser levantados de esta exis- hombre que crea en su nombre
tencia mortal a un estado de in- y dé fruto digno de arrepenti-
mortalidad, y ser llevados ante miento.
el tribunal de Dios para ser bjuz- 16 Y ahora bien, he aquı́, os di-
gados según nuestras obras. go que entonces viene una
13 Ası́ que, si nuestros corazo- muerte, sı́, una segunda amuer-
nes se han endurecido, sı́, si he- te, la cual es una muerte espiri-
mos endurecido nuestros cora- tual; entonces es cuando aquel
zones contra la palabra, al grado que muera en sus pecados, en

9b Juan 16:12; DyC 50:24. 14a Mateo 12:36; Stg. 3:6;


Alma 29:8; 11a Mateo 25:29. Mos. 4:29–30.
3 Ne. 26:8–11; b gee Apostası́a. b Oseas 10:8; 2 Ne. 26:5.
Éter 4:7. c Juan 8:34; c Job 34:22; 2 Ne. 12:10.
10a 2 Ne. 28:27; Éter 4:8. 2 Ne. 28:19. 15a Mos. 3:25.
b DyC 93:39. d Prov. 9:18; 2 Ne. 2:29. b 2 Pe. 2:9. gee Justicia.
c gee Humildad, gee Infierno. 16a gee Muerte espiritual.
humilde. 12a Alma 11:41–45.
d 2 Ne. 28:30; b gee Juicio Final. [Aproximadamente 82 a.C.]
285 ALMA 12:17–24
cuanto a la bmuerte temporal, rubines y una espada encendida
c
padecerá también una muerte al oriente del jardı́n de bEdén,
espiritual; sı́, morirá en cuanto a no fuese que nuestros primeros
las cosas que atañen a la recti- padres entrasen y comiesen del
tud. fruto del árbol de la vida y vivie-
17 Entonces es cuando sus tor- sen para siempre? Vemos, pues,
mentos serán como un alago de que ninguna posibilidad habı́a
fuego y azufre, cuya llama as- de que viviesen para siempre.
ciende para siempre jamás; en- 22 Luego le dijo Alma: Esto es
tonces es cuando serán ligados a lo que estaba a punto de expli-
una sempiterna destrucción, se- car. Vemos que Adán acayó por
gún el poder y cautividad de Sa- comer del bfruto prohibido, se-
tanás, pues él los habrá sujetado gún la palabra de Dios; y ası́ ve-
a su voluntad. mos que por su caı́da, toda la
18 Os digo que entonces se ha- humanidad llegó a ser pueblo
c
llarán como si no se hubiese he- perdido y caı́do.
cho aninguna redención; por- 23 Y he aquı́, te digo que de
que no pueden ser redimidos de haber sido posible que Adán hu-
acuerdo con la justicia de Dios; biese acomido del fruto del árbol
y no pueden bmorir, dado que de la vida en esa ocasión, no ha-
no hay más corrupción. brı́a habido muerte, y la palabra
19 Y sucedió que cuando Alma habrı́a resultado nula, y habrı́a
hubo terminado de hablar estas colocado a Dios en el papel de
palabras, la gente empezó a embustero, porque él habı́a di-
asombrarse más; cho: bSi comieres, de cierto mori-
20 pero habı́a un tal Antiona, el rás.
cual era un gobernante princi- 24 Y vemos que la amuerte vie-
pal entre ellos, que se adelantó y ne sobre el género humano; sı́,
le dijo: ¿Qué es esto que has di- la muerte de que ha hablado
cho de que el hombre resucitará Amulek, que es la muerte tem-
de los muertos y será cambiado poral; no obstante, se le conce-
de este estado mortal al ainmor- dió un tiempo al bhombre en el
tal, y que el alma nunca puede cual pudiera arrepentirse; ası́
morir? que esta vida llegó a ser un esta-
21 ¿Qué significa la Escritura do de probación; un tiempo de
que dice que Dios colocó aque- c
preparación para presentarse

16b Alma 11:40–45. inmortalidad. Mos. 3:26.


c 1 Ne. 15:33; 21a Gén. 3:24; c Mos. 16:4–5.
Alma 40:26. Alma 42:2; 23a Alma 42:2–9.
17a Apoc. 19:20; 21:8; Moisés 4:31. b Gén. 2:17.
Mos. 3:27. gee Querubines. 24a gee Muerte fı́sica.
18a Alma 11:41. b gee Edén. b 2 Ne. 2:21;
b Apoc. 21:4; 22a gee Caı́da de Adán Moisés 5:8–12.
Alma 11:45; y Eva. c Alma 34:32–35.
DyC 63:49. b Gén. 3:6; [Aproximadamente
20a gee Inmortal, 2 Ne. 2:15–19; 82 a.C.]
ALMA 12:25–32 286
ante Dios; un tiempo de prepa- que éstos supieran acerca de las
rarse para ese estado sin fin del cosas que él habı́a dispuesto pa-
cual hemos hablado, que viene ra ellos;
después de la resurrección de 29 por tanto, envió aángeles pa-
los muertos. ra conversar con ellos, los cuales
25 Ahora bien, si no hubiese si- hicieron que los hombres con-
do por el aplan de redención, templaran la gloria de Dios.
que fue establecido desde la 30 Y de allı́ en adelante empe-
fundación del mundo, no habrı́a zaron los hombres a invocar su
habido b resurrección de los nombre; por tanto, Dios acon-
muertos; mas se instituyó un versó con ellos y les hizo saber
plan de redención que llevará a del bplan de redención que se
efecto la resurrección de los habı́a preparado desde la cfun-
muertos, de la cual se ha habla- dación del mundo; y esto él les
do. manifestó según su fe y arre-
26 Y he aquı́, si nuestros prime- pentimiento y sus obras santas.
ros padres hubieran podido 31 Por tanto, dio amandamien-
participar del aárbol de la vida, tos a los hombres, habiendo
habrı́an sido miserables para éstos transgredido previamente
siempre, no teniendo un estado los b primeros mandamientos
preparatorio; y de este modo, el concernientes a las cosas que
b
plan de redención se habrı́a eran temporales, llegando a ser
frustrado, y la palabra de Dios como dioses, cdiscerniendo el
hubiera quedado nula y sin bien del mal, colocándose, o
efecto. siendo colocados, en condicio-
27 Mas he aquı́, no fue ası́, an- nes de dactuar según su volun-
tes bien se adecretó que los hom- tad y placer, ya para hacer el
bres murieran; y después de la mal, ya para hacer el bien;
muerte deben presentarse para 32 por tanto, después de ha-
ser bjuzgados, sı́, ese mismo jui- berles dado a aconocer el plan
cio de que hemos hablado, que de redención, Dios les dio man-
es el fin. damientos de no cometer ini-
28 Y después que Dios hubo quidad, el castigo de lo cual se-
dispuesto que estas cosas sobre- rı́a una segunda bmuerte, que
vinieran a los hombres, he aquı́, era una muerte eterna respecto
vio entonces que era necesario de las cosas pertenecientes a la

25a gee Plan de DyC 42:48. b Gén. 2:16–17;


redención. b gee Juicio Final. 2 Ne. 2:18–19.
b 2 Ne. 2:8; 29a Moro. 7:25, 31; c Gén. 3:22–23;
Alma 7:12; 42:23. DyC 29:42. Moisés 4:11.
26a Gén. 2:9; 30a Moisés 5:4–5; 6:51. d 2 Ne. 2:16.
1 Ne. 15:36; b gee Plan de gee Albedrı́o.
Alma 32:40. redención. 32a Moisés 5:4–9.
b Alma 34:8–16; c Mos. 18:13; b gee Muerte espiritual.
42:6–28; Alma 13:3, 5, 7–8.
Moisés 6:59–62. 31a gee Mandamientos [Aproximadamente
27a Job 7:1; Heb. 9:27; de Dios. 82 a.C.]
287 ALMA 12:33–13:1
rectitud; porque en éstos el plan la última muerte, ası́ como la
de redención no tendrı́a poder, primera.
pues de acuerdo con la suprema 37 Ası́ pues, hermanos mı́os, ya
bondad de Dios, las obras de la que sabemos estas cosas, y son
c
justicia no podı́an ser destrui- verdaderas, arrepintámonos y
das. no endurezcamos nuestros co-
33 Pero Dios llamó a los hom- razones para no aprovocar al Se-
bres, en el nombre de su Hijo ñor nuestro Dios a que haga
(pues éste era el plan de reden- descender su ira sobre nosotros
ción que se estableció), dicien- en éstos, sus segundos manda-
do: Si os arrepentı́s y no endu- mientos que nos ha dado; mas
recéis vuestros corazones, en- entremos en el b descanso de
tonces tendré misericordia de Dios, que está preparado según
vosotros por medio de mi Hijo su palabra.
Unigénito;
34 por tanto, el que se arre- CAPÍTULO 13
pienta, y no endurezca su cora-
zón, tendrá derecho a reclamar
la amisericordia, por medio de Los hombres son llamados a ser su-
mi Hijo Unigénito, para la bre- mos sacerdotes por causa de su gran
misión de sus pecados; y ellos fe y buenas obras—Deben enseñar
entrarán en mi cdescanso. los mandamientos—Mediante la
35 Y el que endureciere su co- rectitud son santificados y entran
razón, y cometiere iniquidad, he en el reposo del Señor—Melquise-
aquı́, juro en mi ira que no en- dec fue uno de éstos—Ángeles de-
trará en mi descanso. claran alegres nuevas por todas par-
36 Y ahora bien, hermanos tes—Revelarán la realidad de la ve-
mı́os, he aquı́, os digo que si nida de Cristo.
endurecéis vuestros corazones, Y ADEMÁS, hermanos mı́os, qui-
no entraréis en el descanso del siera dirigir vuestros pensa-
Señor; por tanto, vuestra iniqui- mientos hacia la época en que
dad lo provoca a que él envı́e el Señor Dios dio estos man-
su ira sobre vosotros como en damientos a sus hijos; y qui-
la aprimera provocación, sı́, se- siera que os acordaseis de que
gún su palabra en la última el Señor Dios aordenó sacerdo-
provocación como también en tes, según su santo orden, que
la primera, para la eterna bdes- era según el orden de su Hijo,
trucción de vuestras almas; por para enseñar estas cosas al
tanto, según su palabra, para pueblo.

32c Mos. 15:27; c gee Descansar, Jacob 1:8;


Alma 34:15–16; 42:15. descanso (reposo). Hel. 7:18.
34a gee Misericordia, 36a Jacob 1:7–8; b Alma 13:6–9.
misericordioso. Alma 42:6, 9, 14. 13 1a Abr. 2:9, 11.
b gee Remisión de b gee Condenación. [Aproximadamente
pecados. 37a 1 Ne. 17:30; 82 a.C.]
ALMA 13:2–9 288
2 Y esos sacerdotes fueron or- sición que sus hermanos; ası́ se
denados según el aorden de su preparó este santo llamamiento
Hijo, de una bmanera que harı́a desde la fundación del mundo
saber al pueblo el modo de es- para aquellos que no endure-
perar anhelosamente a su Hijo cieran sus corazones, haciéndo-
para recibir la redención. se en la expiación y por medio
3 Y ésta es la manera confor- de la expiación del Hijo Unigé-
me a la cual fueron ordenados, nito, que fue preparado;
habiendo sido allamados y bpre- 6 y ası́ son llamados mediante
parados desde la c fundación este santo llamamiento y orde-
del mundo de acuerdo con la nados al sumo sacerdocio del
d
presciencia de Dios, por causa santo orden de Dios, para ense-
de su fe excepcional y buenas ñar sus mandamientos a los hi-
obras, habiéndoseles concedido jos de los hombres, para que
primeramente eescoger el bien también entren en su areposo;
o el mal; por lo que, habiendo 7 este sumo sacerdocio era se-
escogido el bien y ejercido una gún el orden de su Hijo, el cual
f
fe sumamente grande, son glla- orden existı́a desde la funda-
mados con un santo llama- ción del mundo, o en otras pa-
miento, sı́, con ese santo llama- labras, es asin principio de dı́as
miento que, con una redención ni fin de años, preparado de
preparatoria y de conformidad eternidad en eternidad, según
b
con ella, se dispuso para tales su presciencia de todas las co-
seres. sas;
4 Y ası́, por motivo de su fe, 8 ahora bien, de esta manera
han sido allamados a este santo los aordenaban: Eran llamados
llamamiento, mientras que con un santo llamamiento, y
otros rechazaban el Espı́ritu de ordenados con una santa orde-
Dios a causa de la dureza de nanza, y tomaban sobre sı́ el
sus corazones y la ceguedad de sumo sacerdocio del santo or-
su mente, cuando de no haber den; y este llamamiento, orde-
sido por esto, hubieran podido nanza y sumo sacerdocio no
tener tan grande bprivilegio co- tienen principio ni fin;
mo sus hermanos. 9 por tanto, llegan a ser asumos
5 O en una palabra, al princi- sacerdotes para siempre, según
pio se hallaban en la amisma po- el orden del Hijo, el Unigénito

2a DyC 107:2–4. f gee Fe. descanso (reposo).


b Alma 13:16. g gee Llamado, 7a Heb. 7:3.
3a DyC 127:2. llamado por Dios, b gee Trinidad.
gee Elección; llamamiento; 8a DyC 84:33–42.
Preordenación. Sacerdocio. gee Sacerdocio de
b DyC 138:55–56. 4a Éter 12:10. Melquisedec.
c Alma 12:25, 30. b 1 Ne. 17:32–35. 9a gee Sumo sacerdote.
gee Vida preterrenal. 5a 2 Ne. 26:28.
d DyC 38:2. 6a Alma 12:37; 16:17. [Aproximadamente
e gee Albedrı́o. gee Descansar, 82 a.C.]
289 ALMA 13:10–18
del Padre, el cual no tiene prin- 14 Sı́, humillaos ası́ como el
cipio de dı́as ni fin de años, y es pueblo en los dı́as de aMelquise-
lleno de bgracia, equidad y ver- dec, quien también fue un sumo
dad. Y ası́ es. Amén. sacerdote según este mismo or-
10 Pues como decı́a respecto al den de que he hablado, que
santo orden, o sea, este asumo también tomó sobre sı́ el sumo
sacerdocio, hubo muchos que sacerdocio para siempre.
fueron ordenados y llegaron a 15 Y fue a este mismo Melqui-
ser sumos sacerdotes de Dios; y sedec a quien aAbraham pagó
b
fue por motivo de su fe excep- diezmos; sı́, aun nuestro padre
cional y barrepentimiento, y su Abraham pagó como diezmo
rectitud ante Dios, porque prefi- una décima parte de todo lo que
rieron arrepentirse y obrar rec- poseı́a.
tamente más bien que perecer; 16 Y estas aordenanzas se con-
11 por tanto, fueron llamados ferı́an según esta manera, para
según este santo orden, y fue- que por ese medio el pueblo es-
ron asantificados, y sus bvestidos perara anhelosamente al Hijo
fueron blanqueados mediante la de Dios, ya que era un bsı́mbolo
sangre del Cordero. de su orden, es decir, era su or-
12 Ahora bien, ellos, después den, y esto para esperar anhelo-
de haber sido asantificados por samente de él la remisión de sus
el bEspı́ritu Santo, habiendo sido pecados a fin de entrar en el re-
blanqueados sus vestidos, en- poso del Señor.
contrándose cpuros y sin man- 17 Pues bien, este Melquisedec
cha ante Dios, no podı́an ver el era rey de la tierra de Salem; y
d
pecado sino con erepugnancia; su pueblo habı́a aumentado en
y hubo muchos, muchı́simos, la iniquidad y abominaciones;
que fueron purificados y entra- sı́, se habı́an extraviado todos;
ron en el reposo del Señor su se habı́an entregado a todo gé-
Dios. nero de iniquidades;
13 Y ahora bien, hermanos 18 pero Melquisedec, habiendo
mı́os, quisiera que os humilla- ejercido una fe poderosa, y reci-
seis ante Dios y dieseis afrutos bido el oficio del sumo sacerdo-
dignos de arrepentimiento, para cio según el a santo orden de
que también podáis entrar en Dios, predicó el arrepentimien-
ese reposo. to a su pueblo. Y he aquı́, se

9b 2 Ne. 2:6. gee Gracia. b gee Espı́ritu Santo. 15a gee Abraham.
10a DyC 84:18–22. c gee Pureza, puro. b Gén. 14:18–20;
b gee Arrepentimiento, d Mos. 5:2; Mal. 3:8–10.
arrepentirse. Alma 19:33. gee Diezmar, diezmo.
11a Moisés 6:59–60. e Prov. 8:13; 16a gee Ordenanzas.
b 1 Ne. 12:10; Alma 37:29. b gee Simbolismo.
Alma 5:21–27; 13a Lucas 3:8. 18a gee Sacerdocio de
3 Ne. 27:19–20. 14a DyC 84:14. Melquisedec.
12a Rom. 8:1–9. tjs, Gén. 14:25–40. [Aproximadamente
gee Santificación. gee Melquisedec. 82 a.C.]
ALMA 13:19–27 290
b
arrepintieron; y Melquisedec es- peregrinos en una tierra extra-
tableció la paz en la tierra du- ña; por tanto, somos altamente
rante sus dı́as; por tanto, fue lla- favorecidos, porque nos han si-
mado el prı́ncipe de paz, pues do declaradas estas alegres nue-
era rey de Salem; y reinó bajo su vas en todas partes de nuestra
padre. viña.
19 Hubo amuchos antes que él, 24 Porque he aquı́, aángeles las
y también hubo muchos des- están declarando a muchos en
pués, mas bninguno fue mayor nuestra tierra en este tiempo, y
que él; por tanto, han hecho de esto con objeto de preparar el
él mención más particular. corazón de los hijos de los hom-
20 Bien, no necesito detallar el bres para recibir su palabra al
asunto; lo que he dicho puede tiempo de su venida en su glo-
ser suficiente. He aquı́, tenéis las ria.
a
Escrituras por delante, y si que- 25 Y ahora solamente espera-
réis btergiversarlas, será para mos oı́r las alegres nuevas de su
vuestra destrucción. venida que nos serán declara-
21 Y ocurrió que cuando les das por la boca de ángeles; por-
hubo dicho estas palabras, Alma que el tiempo viene, y no asabe-
extendió su mano hacia ellos y mos cuán pronto será. Quisiera
clamó con voz potente, dicien- Dios que fuera en mis dı́as; pero
do: Ahora es el momento de sea más tarde o más temprano,
a
arrepentirse, porque el dı́a de la en ello me regocijaré.
salvación se acerca; 26 Y por la boca de ángeles se
22 sı́, y por la aboca de ángeles hará saber a hombres ajustos y
la voz del Señor lo declara a to- santos, al tiempo de su venida,
das las naciones; sı́, lo declara para que se cumplan las pala-
para que reciban alegres nuevas bras de nuestros padres, de con-
de gran gozo; sı́, y proclama es- formidad con lo que han habla-
tas alegres nuevas entre todo su do concerniente a él, que fue de
pueblo; sı́, aun a aquellos que se acuerdo con el espı́ritu de pro-
hallan esparcidos sobre la su- fecı́a que habı́a en ellos.
perficie de la tierra; por tanto, 27 Y ahora bien, hermanos
han llegado hasta nosotros. mı́os, adeseo desde lo más ı́nti-
23 Y nos son manifestadas en mo de mi corazón, sı́, con gran
términos aclaros para que enten- angustia, aun hasta el dolor, que
damos, de modo que no erre- escuchéis mis palabras, y dese-
mos; y se hace ası́ porque somos chéis vuestros pecados, y no de-

19a Hel. 8:18; arrepentirse. 24a Alma 10:10; 39:19.


DyC 84:6–16; 22a Alma 10:20. 25a 1 Ne. 10:4; 3 Ne. 1:13.
107:40–55. 23a 2 Ne. 25:7–8; 26a Amós 3:7;
b DyC 107:1–4. 31:3; 32:7; Lucas 2:8–11.
20a gee Escrituras. Jacob 4:13; 27a Mos. 28:3.
b 2 Pe. 3:16; Alma 41:1. Éter 12:39. [Aproximadamente
21a gee Arrepentimiento, b Jacob 7:26. 82 a.C.]
291 ALMA 13:28–14:5
moréis el dı́a de vuestro arre- Amulek son liberados, y sus perse-
pentimiento; guidores son muertos.
28 sino que os humilléis ante el Y SUCEDIÓ que después que Al-
Señor, e invoquéis su santo ma concluyó de hablar a los del
nombre, y aveléis y oréis ince- pueblo, muchos de ellos creye-
santemente, para que no seáis ron en sus palabras, y empeza-
b
tentados más de lo que podáis ron a arrepentirse y a escudri-
resistir, y ası́ seáis guiados por el ñar las aEscrituras.
Santo Espı́ritu, volviéndoos hu- 2 Pero la mayor parte de ellos
mildes, cmansos, sumisos, pa- deseaban destruir a Alma y a
cientes, llenos de amor y de to- Amulek, porque estaban irrita-
da longanimidad; dos con Alma a causa de la acla-
29 ateniendo fe en el Señor; te- ridad de sus palabras a Zeez-
niendo la esperanza de que reci- rom; y también decı́an que
biréis la vida eterna; siempre te- Amulek les habı́a bmentido, y
niendo el b amor de Dios en habı́a vituperado su ley, y tam-
vuestros corazones para que en bién a sus abogados y jueces.
el postrer dı́a seáis enaltecidos y 3 Y también estaban enojados
entréis en su creposo. con Alma y Amulek; y porque
30 Y el Señor os conceda el habı́an testificado tan claramen-
arrepentimiento para que no te contra sus maldades, procu-
provoquéis su ira sobre voso- raban deshacerse de ellos secre-
tros, para que no seáis atados tamente.
con las cadenas del ainfierno, 4 Mas aconteció que no lo hi-
para que no sufráis la segunda cieron, sino que los tomaron y
b
muerte. los ataron con fuertes cuerdas, y
31 Y Alma habló muchas otras los llevaron ante el juez supe-
palabras al pueblo, las cuales no rior de la tierra.
están escritas en este libro. 5 Y se presentó el pueblo y tes-
tificó contra ellos, declarando
CAPÍTULO 14 que habı́an vituperado la ley, ası́
como a sus abogados y jueces de
Alma y Amulek son encarcelados y la tierra, y a toda la gente que
golpeados — Los creyentes y sus habı́a en la tierra; y que también
Santas Escrituras son echados al habı́an testificado que no habı́a
fuego—El Señor recibe a estos már- sino un Dios, y que iba a enviar
tires en gloria—Los muros de la a su Hijo entre los hombres, pe-
cárcel se parten y caen—Alma y ro que éste no los salvarı́a; y

28a gee Oración; Velar. gee Caridad. gee Escrituras.


b 1 Cor. 10:13. c DyC 84:24. 2a Alma 12:3–7.
c gee Mansedumbre, 30a gee Condenación; b Alma 10:27.
manso; Paciencia. Infierno.
29a Alma 7:24. b gee Muerte espiritual. [Aproximadamente
b DyC 20:31; 76:116. 14 1a 2 Rey. 22:8–13. 82 a.C.]
ALMA 14:6–14 292
muchas otras cosas semejantes quemados y destruidos por fue-
testificó la gente contra Alma y go.
Amulek. Y esto se hizo ante el 9 Y ocurrió que tomaron a Al-
juez superior de la tierra. ma y Amulek y los llevaron al
6 Y aconteció que Zeezrom se lugar del martirio para que pre-
hallaba asombrado de las pala- senciaran la destrucción de los
bras que se habı́an hablado; que eran consumidos por el fue-
y sabı́a también acerca de la go.
ceguedad de la mente que él 10 Y cuando Amulek vio los
habı́a causado entre el pueblo dolores de las mujeres y los ni-
con sus palabras mentirosas; y ños que se consumı́an en la ho-
s u a l m a e m p e z ó a s e n t i r s e guera, se condolió también, y
a
atormentada por la bconcien- dijo a Alma: ¿Cómo podemos
cia de su propia culpa; sı́, em- presenciar esta horrible escena?
pezaron a rodearlo los dolores Extendamos, pues, nuestras ma-
del infierno. nos y ejerzamos el apoder de
7 Y sucedió que empezó a cla- Dios que está en nosotros, y sal-
mar al pueblo, diciendo: He vémoslos de las llamas.
aquı́, yo soy aculpable, y estos 11 Mas le dijo Alma: El Espı́ritu
hombres son sin mancha ante me impide extender la mano;
Dios. Y empezó a abogar por pues he aquı́, el Señor los recibe
ellos desde ese momento, mas el para sı́ mismo en agloria; y él
pueblo lo escarneció diciendo: permite que el pueblo les haga
¿Estás tú también poseı́do del esto, según la dureza de sus co-
diablo? Y escupieron sobre él y razones, para que los bjuicios
lo b echaron de entre ellos; y que en su ira envı́e sobre ellos
también a todos los que creı́an sean justos; y la c sangre del
d
en las palabras que Alma y inocente será un testimonio
Amulek les habı́an hablado; y en su contra, sı́, y clamará fuer-
los echaron fuera, y enviaron temente contra ellos en el pos-
hombres para que los apedrea- trer dı́a.
ran. 12 Entonces Amulek dijo a Al-
8 Y juntaron a sus esposas e hi- ma: He aquı́, quizá nos quemen
jos, y mandaron echar al fuego a a nosotros también.
todo aquel que creı́a, o al que se 13 Y Alma dijo: Hágase según
le habı́a enseñado a creer en la la voluntad del Señor. Mas he
palabra de Dios; y también tra- aquı́, nuestra obra no se ha cum-
jeron sus anales, que contenı́an plido; por tanto, no nos quema-
las Santas Escrituras, y los arro- rán.
jaron también al fuego para ser 14 Y aconteció que cuando se

6a Alma 15:5. 11a gee Gloria. c gee Mártir, martirio.


b gee Conciencia. b Sal. 37:8–13; d Mos. 17:10.
7a Alma 11:21–37. Alma 60:13;
b Alma 15:1. DyC 103:3. [Aproximadamente
10a Alma 8:30–31. gee Justicia. 82 a.C.]
293 ALMA 14:15–23
hubieron consumido los cuer- ¿Por qué no respondéis a las pa-
pos de los que habı́an sido echa- labras de este pueblo? ¿Ignoráis
dos al fuego, como también los que tengo poder para echaros
anales que habı́an arrojado jun- en las llamas? Y les mandó que
to con ellos, el juez superior hablaran; mas ellos no le contes-
de la tierra vino y se puso delan- taron nada.
te de Alma y Amulek, estando 20 Y sucedió que se retiraron y
ellos atados, y los golpeó en se fueron, mas volvieron al dı́a
las mejillas con la mano, y les siguiente; y el juez golpeó a
dijo: Después de lo que habéis Alma y a Amulek de nuevo en
visto, ¿predicaréis otra vez a los las mejillas. Y muchos también
de este pueblo que serán arroja- avanzaron y los golpearon, di-
dos en un alago de fuego y azu- ciendo: ¿Os pondréis otra vez
fre? a juzgar a este pueblo y a
15 He aquı́, ya veis que no tu- condenar nuestra ley? Si tenéis
visteis poder para salvar a los tan grande poder, ¿por qué
que habı́an sido arrojados al no os alibertáis a vosotros mis-
fuego; ni tampoco los ha salva- mos?
do Dios porque eran de vuestra 21 Y les dijeron muchas cosas
fe. Y el juez los golpeó otra vez semejantes, crujiendo los dien-
en las mejillas, y les preguntó: tes, y escupiendo sobre ellos, y
¿Qué decı́s en favor de vosotros diciendo: ¿Cómo nos veremos
mismos? cuando seamos condenados?
16 Y este juez era de la orden y 22 Y muchas cosas semejantes,
la fe de aNehor, aquel que mató sı́, toda suerte de cosas pareci-
a Gedeón. das les dijeron; y ası́ se burlaron
17 Y aconteció que ni Alma ni de ellos por muchos dı́as. Y los
Amulek le contestaron; y los privaron de alimento para que
abofeteó otra vez, y los entregó padecieran hambre, y de agua
a los oficiales para que los echa- para que tuvieran sed; y tam-
ran en la cárcel. bién les quitaron la ropa para
18 Y cuando habı́an estado tres que estuvieran desnudos; y ası́
dı́as en la prisión, vinieron mu- estaban atados con fuertes cuer-
chos aabogados, y jueces, y sa- das, y encerrados en la cárcel.
cerdotes, y maestros, que eran 23 Y aconteció, después de ha-
de la fe de Nehor; y entraron en ber padecido ası́ por muchos
la cárcel para verlos, y les pre- dı́as (y fue el duodécimo dı́a del
guntaron en cuanto a muchas décimo mes, del *décimo año
palabras; mas no les contestaron del gobierno de los jueces sobre
nada. el pueblo de Nefi), que el juez
19 Y aconteció que el juez se superior de la tierra de Ammo-
puso delante de ellos y les dijo: nı́ah, y muchos de sus maestros

14a Alma 12:17. 18a Alma 10:14; 11:20.


16a Alma 1:7–15. 20a Mateo 27:39–43. [*81 a.C.]
ALMA 14:24–15:1 294
y abogados, fueron a la prisión 28 Y Alma y Amulek salieron
donde Alma y Amulek se halla- de la prisión, y no sufrieron da-
ban atados con cuerdas. ño, porque el Señor les habı́a
24 Y llegó ante ellos el juez su- concedido poder según su fe
perior y los golpeó nuevamente, que estaba en Cristo. Y salieron
y les dijo: Si tenéis el poder de luego de la cárcel; y fueron asol-
Dios, libraos de estas ligaduras, tados de sus ligaduras; y la pri-
y entonces creeremos que el Se- sión habı́a caı́do a tierra, y todos
ñor destruirá a este pueblo se- los que estaban dentro de sus
gún vuestras palabras. paredes murieron, menos Alma
25 Y sucedió que todos avanza- y Amulek; y éstos se dirigieron
ron y los golpearon, diciéndoles luego a la ciudad.
las mismas palabras, aun hasta 29 Y los del pueblo, habiendo
el último; y cuando éste les hu- oı́do un gran estruendo, llega-
bo hablado, el apoder de Dios ron corriendo en multitudes pa-
descendió sobre Alma y Amu- ra saber la causa; y cuando vie-
lek, y se levantaron y se pusie- ron salir a Alma y Amulek de la
ron de pie. prisión, y que los muros de ésta
26 Y Alma clamó, diciendo: habı́an caı́do, se apoderó de
¿Cuánto tiempo, oh Señor, su- ellos un pavor inmenso, y huye-
friremos estas grandes aafliccio- ron de la presencia de Alma y
nes? ¡Oh Señor!, fortalécenos Amulek, ası́ como una cabra con
según nuestra fe que está en su crı́a huye de dos leones; y ası́
Cristo hasta tener el poder para huyeron ellos de la presencia de
librarnos. Y rompieron las cuer- Alma y Amulek.
das con las que estaban atados;
y cuando los del pueblo vieron
CAPÍTULO 15
esto, empezaron a huir, porque
el temor a la destrucción cayó
sobre ellos. Alma y Amulek van a Sidom y esta-
27 Y aconteció que su temor blecen una iglesia—Alma sana a
fue tan grande que cayeron al Zeezrom, el cual se une a la Igle-
suelo y no llegaron a la puerta sia—Muchos son bautizados, y la
que conducı́a fuera de la aprisión; Iglesia prospera—Alma y Amulek
y la tierra se estremeció fuerte- parten para Zarahemla.
mente, y los muros de la cárcel Y SUCEDIÓ que se mandó a Al-
se partieron en dos y cayeron al ma y Amulek que salieran de
suelo; y al caer mataron al juez aquella ciudad; y partieron y lle-
superior y a los abogados y sa- garon a la tierra de Sidom; y he
cerdotes y maestros que habı́an aquı́, en ese lugar hallaron a to-
golpeado a Alma y a Amulek. dos los que habı́an salido de la

25a Alma 8:31. 27a Hech. 16:26;


26a Stg. 5:10–11; Éter 12:13.
Mos. 17:10–20; 28a Jacob 4:6; [Aproximadamente
DyC 121:7–8. 3 Ne. 28:19–22. 81 a.C.]
295 ALMA 15:2–15
tierra de aAmmonı́ah, los cuales 6 Y aconteció que Alma le dijo,
habı́an sido bexpulsados y ape- tomándolo de la mano: ¿aCrees
dreados porque creyeron en las en el poder de Cristo para sal-
palabras de Alma. var?
2 Y les relataron todo lo que 7 Y él respondió y dijo: Sı́, creo
habı́a sido de sus aesposas e hi- todas las palabras que has ense-
jos, y también concerniente a ñado.
ellos y al bpoder que los habı́a 8 Y dijo Alma: Si crees en la re-
librado. dención de Cristo, tú puedes ser
a
3 Y también Zeezrom yacı́a en- sanado.
fermo en Sidom, con una fiebre 9 Y él dijo: Sı́, yo creo según tus
ardiente causada por las gran- palabras.
des tribulaciones mentales que 10 Entonces Alma clamó al Se-
sus ainiquidades le habı́an oca- ñor, diciendo: ¡Oh Señor Dios
sionado; porque creı́a que Alma nuestro, ten misericordia de es-
y Amulek ya no existı́an, y que te hombre y asánalo según su fe
habı́an sido muertos a causa de que está en Cristo!
la iniquidad de él. Y este gran 11 Y cuando Alma hubo dicho
pecado, con sus muchos otros estas palabras, Zeezrom de un
a
pecados, tanto le atormentaban salto se puso de pie y empezó a
su mente, que se agravó y no andar; y esto causó un gran
hallaba alivio; por tanto, empe- asombro entre todo el pueblo, y
zó a consumirlo una fiebre abra- la noticia de ello se extendió por
sadora. toda la tierra de Sidom.
4 Mas cuando oyó que Alma y 12 Y Alma bautizó a Zeezrom
Amulek se hallaban en la tierra en el Señor; y desde entonces
de Sidom, su corazón empezó a empezó Zeezrom a predicar al
animarse, e inmediatamente les pueblo.
envió un mensaje, rogando que 13 Y Alma estableció una igle-
fuesen a verlo. sia en la tierra de Sidom, y con-
5 Y sucedió que ellos fueron in- sagró sacerdotes y maestros en
mediatamente, en atención al la tierra para que bautizaran en
mensaje que les habı́a enviado; el Señor a todos los que desea-
y entraron en la casa de Zeez- ran bautizarse.
rom; y lo hallaron en cama, en- 14 Y aconteció que hubo mu-
fermo y muy grave de una fie- chos; porque llegaron en grupos
bre ardiente; y también su men- de toda la comarca alrededor de
te estaba sumamente afligida Sidom, y fueron bautizados.
por causa de sus iniquidades; y 15 Mas en cuanto a los habitantes
al verlos les extendió la mano, y que se hallaban en la tierra de
les suplicó que lo sanaran. Ammonı́ah, continuaron sien-

15 1a Alma 16:2–3, 9, 11. 3a Alma 14:6–7. 11a Hech. 3:1–11.


b Alma 14:7. 6a Marcos 9:23.
2a Alma 14:8–14. 8a gee Sanar, sanidades. [Aproximadamente
b Alma 14:28. 10a Marcos 2:1–12. 81 a.C.]
ALMA 15:16–16:3 296
do una gente de corazón empe- CAPÍTULO 16
dernido y dura cerviz; y no se
arrepintieron de sus pecados, Los lamanitas destruyen a la gente
pues atribuı́an al diablo todo el de Ammonı́ah—Zoram dirige a los
poder de Alma y Amulek; por- nefitas al triunfo sobre los lamani-
que eran de la fe de aNehor, y tas—Alma, Amulek y muchos otros
no creı́an en el arrepentimiento predican la palabra—Enseñan que,
de sus pecados. después de su resurrección, Cristo
16 Y sucedió que Alma y Amu- se aparecerá a los nefitas.
lek —y Amulek habı́a aabando-
nado todo su oro, su plata y sus Y SUCEDIÓ que en el año *un-
objetos preciosos que se halla- décimo del gobierno de los jue-
ban en la tierra de Ammonı́ah, ces sobre el pueblo de Nefi,
por la palabra de Dios; y habı́a el dı́a cinco del segundo mes
sido brechazado por los que an- —habiendo existido mucha
tes eran sus amigos, y también paz en la tierra de Zarahemla,
por su padre y sus parientes. pues no habı́a habido guerras
17 Por tanto, después que Al- ni contenciones por determi-
ma hubo establecido la iglesia n a d o n ú m e r o d e a ñ o s , a u n
en Sidom, viendo un gran acam- hasta el quinto dı́a del segun-
bio, sı́, viendo que el pueblo do mes del año undécimo—
habı́a refrenado el orgullo de resonó por todo el paı́s el grito
sus corazones y que habı́a em- de guerra.
pezado a bhumillarse ante Dios, 2 Porque he aquı́, los ejércitos
y a reunirse en sus santuarios de los lamanitas habı́an pasado
para cadorar a Dios ante el altar, las fronteras del paı́s, por el lado
d
velando y orando sin cesar del desierto, sı́, hasta la ciudad
que fuesen librados de Satanás, de aAmmonı́ah, y empezaron a
y de la emuerte y de la destruc- matar a la gente y a destruir la
ción— ciudad.
18 pues como dije, habiendo 3 Y aconteció que antes que los
visto Alma todas estas cosas, to- nefitas pudieran levantar un
mó consigo a Amulek y se diri- ejército suficiente para recha-
gió a la tierra de Zarahemla, y lo zarlos del paı́s, ya habı́an ades-
llevó a su propia casa, y lo aten- truido a la gente que se hallaba
dió en sus tribulaciones y lo for- en la ciudad de Ammonı́ah, co-
taleció en el Señor. mo también a algunos en las
19 Y ası́ terminó el año décimo fronteras de la tierra de Noé, y a
del gobierno de los jueces sobre otros los llevaron cautivos al de-
el pueblo de Nefi. sierto.

15a Alma 1:2–15. 17a Alma 16:21. e gee Muerte espiritual.


16a Lucas 14:33; b gee Humildad, 16 2a Alma 15:1, 15–16.
Alma 10:4. humilde. 3a Alma 9:18.
b gee Persecución, c gee Adorar.
perseguir. d gee Oración; Velar. [*81 a.C.]
297 ALMA 16:4–13
4 Y sucedió que los nefitas de- bı́an llevado, y no se habı́a per-
seaban rescatar a los que habı́an dido ni uno solo de los cautivos.
sido llevados cautivos al desier- Y sus hermanos los llevaron pa-
to. ra que poseyeran sus propias
5 Por tanto, aquel que habı́a si- tierras.
do nombrado capitán en jefe de 9 Y ası́ terminó el año undéci-
los ejércitos de los nefitas (y se mo de los jueces, y los lamanitas
llamaba Zoram, y tenı́a dos hi- habı́an sido echados del paı́s, y
jos, Lehi y Aha), sabiendo él y el pueblo de Ammonı́ah habı́a
sus dos hijos que Alma era el su- sido adestruido; sı́, toda alma vi-
mo sacerdote de la iglesia, y ha- viente de los ammoniahitas ha-
biendo oı́do que tenı́a el espı́ritu bı́a sido bdestruida, y también su
de profecı́a, se dirigieron a él y gran ciudad, la cual decı́an que
desearon saber de él a dónde Dios no podı́a destruir a causa
querı́a el Señor que fueran en el de su grandeza.
desierto en busca de sus herma- 10 Mas he aquı́ que en un asolo
nos que los lamanitas se habı́an dı́a quedó desolada; y los perros
llevado cautivos. y las bestias feroces del desierto
6 Y ocurrió que Alma apregun- destrozaron los cadáveres.
tó al Señor concerniente al asun- 11 Sin embargo, después de
to. Y Alma volvió y les dijo: He muchos dı́as se amontonaron
aquı́, los lamanitas cruzarán el sus cadáveres sobre la faz de la
rı́o Sidón en la tierra desierta del tierra, y los cubrieron superfi-
sur, bien lejos, más allá de las cialmente. Y tan grande era la
fronteras de la tierra de Manti. Y hediondez, que por muchos
he aquı́, allı́ los encontraréis, al años la gente no fue a tomar po-
este del rı́o Sidón, y allı́ el Señor sesión de la tierra de Ammo-
os entregará a vuestros herma- nı́ah. Y la llamaron la Desola-
nos que los lamanitas han lleva- ción de los Nehores; porque
do cautivos. eran de la fe de aNehor los que
7 Y sucedió que Zoram y sus perecieron; y sus tierras queda-
hijos cruzaron el rı́ o Sidón ron desoladas.
con sus ejércitos y marcharon 12 Y los lamanitas no volvieron
más allá de las fronteras de a la guerra contra los nefitas
Manti, en la tierra desierta del *hasta el año decimocuarto del
sur que quedaba al este del gobierno de los jueces sobre el
rı́o Sidón. pueblo de Nefi. Y ası́, durante
8 Y embistieron a los ejércitos tres años, el pueblo de Nefi go-
de los lamanitas, y los lamanitas zó de continua paz en toda la
fueron esparcidos y echados al tierra.
desierto; y rescataron a sus her- 13 Y Alma y Amulek salieron a
manos que los lamanitas se ha- predicar el arrepentimiento al

6a Alma 43:23–24. b Alma 25:1–2.


9a Alma 8:16; 9:18–24; 10a Alma 9:4. [*Aproximadamente
Morm. 6:15–22. 11a Alma 1:15; 24:28–30. 78 a.C.]
ALMA 16:14–21 298
pueblo en sus atemplos, y en sus y c envidias, y contiendas, y
santuarios, y también en sus bsi- malicia y vituperios; y el hurto,
nagogas, las cuales se habı́an el robo, el pillaje, el asesinato,
construido a la manera de los la comisión de adulterio, y to-
judı́os. do género de lujuria, procla-
14 Y comunicaban la palabra mando que tales cosas no de-
de Dios sin cesar a cuantos que- bı́an existir;
rı́an oı́rlos, y no hacı́an aacep- 19 declarando las cosas que
ción de personas. pronto habı́an de acontecer; sı́,
15 Y ası́ salieron Alma, Amulek proclamando la avenida del Hijo
y también muchos otros que ha- de Dios, sus padecimientos y
bı́an sido elegidos para la obra, a muerte, y también la resurrec-
predicar la palabra en todo el ción de los muertos.
paı́s. Y se generalizó el estableci- 20 Y muchos del pueblo pre-
miento de la iglesia por toda la guntaron acerca del lugar don-
comarca, en toda la región cir- de el Hijo de Dios habı́a de
cunvecina, entre todo el pueblo venir; y se les enseñó que se
a
de los nefitas. aparecerı́a a ellos bdespués de
16 Y ano habı́a desigualdad en- su resurrección; y el pueblo oyó
tre ellos; y el Señor derramó su esto con gran gozo y alegrı́a.
Espı́ritu sobre toda la faz de la 21 Y después que la iglesia
tierra a fin de preparar la mente quedó establecida por toda la
de los hijos de los hombres, o sea, tierra —habiéndose logrado la
preparar sus bcorazones para re- a
victoria sobre el diablo, y predi-
cibir la palabra que se enseñarı́a cándose la palabra de Dios en su
entre ellos en el dı́a de su venida, pureza en toda la tierra y derra-
17 a fin de que no se endure- mando el Señor sus bendiciones
cieran contra la palabra, para sobre la gente— ası́ terminó el
que no fuesen incrédulos y pro- año decimocuarto del gobierno
cediesen a la destrucción; sino de los jueces sobre el pueblo de
que recibieran la palabra con Nefi.
gozo, y que, como arama, fuesen
injertados en la verdadera bvid
para que entraran en el creposo Una relación de los hijos de Mo-
del Señor su Dios. sı́ah, que renunciaron a sus dere-
18 Y los asacerdotes que salie- chos al reino por la palabra de
ron entre la gente predicaron Dios y subieron a la tierra de Nefi
contra toda mentira, y bengaños, para predicar a los lamanitas; sus

13a 2 Ne. 5:16. b gee Viña del Señor. Jesucristo.


b Alma 21:4–6, 20. c Alma 12:37; 13:10–13. 20a 2 Ne. 26:9;
14a Alma 1:30. 18a Alma 15:13. 3 Ne. 11:7–14.
16a Mos. 18:19–29; b gee Engañar, engaño. b 1 Ne. 12:4–6.
4 Ne. 1:3. c gee Envidia. 21a Alma 15:17.
b gee Corazón 19a gee Jesucristo—
quebrantado. Profecı́as acerca de la [Aproximadamente
17a Jacob 5:24. vida y muerte de 78 a.C.]
299 ALMA 17:1–8
padecimientos y liberación, se- y aayuno; por tanto, tenı́an el es-
gún los anales de Alma. pı́ritu de profecı́a y el espı́ritu
Comprende los capı́tulos de revelación, y cuando bense-
17 al 27 inclusive. ñaban, lo hacı́an con poder y
autoridad de Dios.
4 Y habı́an estado enseñando
CAPÍTULO 17 la palabra de Dios entre los la-
Los hijos de Mosı́ah tienen el espı́ri- manitas *por el espacio de ca-
tu de profecı́a y de revelación—Ca- torce años, y habı́an logrado
da cual va por su propio camino pa- mucho aéxito en btraer a muchos
ra declarar la palabra a los lamani- al conocimiento de la verdad; sı́,
tas—Ammón va a la tierra de Is- por el poder de sus palabras
mael y se hace siervo del rey Lamo- muchos fueron traı́dos ante el
ni—Ammón salva los rebaños del altar de Dios para invocar su
rey y mata a los enemigos de éste nombre y cconfesar sus pecados
junto a las aguas de Sebús. ante él.
5 Y éstas son las circunstancias
Y ACONTECIÓ que mientras Al- que los acompañaron en sus
ma iba viajando hacia el sur, de viajes, pues pasaron muchas
la tierra de Gedeón a la tierra de aflicciones; padecieron mucho,
Manti, he aquı́, para asombro tanto corporal como mental-
suyo, aencontró a los bhijos de mente, tal como hambre, sed, fa-
Mosı́ah que viajaban hacia la tiga y también se aesforzaron
tierra de Zarahemla. mucho en el espı́ritu.
2 Estos hijos de Mosı́ah estaban 6 Ahora bien, éstos fueron sus
con Alma en la ocasión en que el viajes: Se adespidieron de su pa-
ángel se le apareció por aprime- dre Mosı́ah en el primer año de
ra vez; por tanto, Alma se alegró los jueces, después de haber bre-
muchı́simo de ver a sus herma- husado el reino que su padre
nos; y lo que aumentó más su deseaba conferirles, y que tam-
gozo fue que aún eran sus her- bién era la voluntad del pueblo;
manos en el Señor; sı́, y se ha- 7 no obstante, partieron de la
bı́an fortalecido en el conoci- tierra de Zarahemla, y llevaron
miento de la verdad; porque sus espadas, y sus lanzas, sus ar-
eran hombres de sano entendi- cos, sus flechas y sus hondas; e
miento, y habı́an bescudriñado hicieron esto para proveerse de
diligentemente las Escrituras pa- alimento mientras estuvieran en
ra conocer la palabra de Dios. el desierto.
3 Mas esto no es todo; se ha- 8 Y ası́ partieron para el desier-
bı́an dedicado a mucha oración to, con su grupo que habı́an es-

17 1a Alma 27:16. b gee Enseñar—Enseñar 5a Alma 8:10.


b Mos. 27:34. con el espı́ritu. 6a Mos. 28:1, 5–9.
2a Mos. 27:11–17. 4a Alma 29:14. b Mos. 29:3.
b gee Escrituras. b gee Obra misional.
3a gee Ayunar, ayuno; c gee Confesar,
Oración. confesión. [*Desde 91 hasta 77 a.C.]
ALMA 17:9–17 300
cogido, para subir a la tierra de la tierra de los lamanitas, se ase-
Nefi a predicar la palabra de pararon unos de otros, confian-
Dios a los lamanitas. do en el Señor en que se volve-
9 Y sucedió que viajaron mu- rı́an a reunir al fin de su bcose-
chos dı́as por el desierto, y ayu- cha; porque creı́an que la obra
naron y a oraron mucho para que habı́an emprendido era
que el Señor concediera que grande.
una porción de su Espı́ritu los 14 Y ciertamente era grande,
acompañase y estuviese con porque habı́an emprendido la
ellos, a fin de que fuesen un predicación de la palabra de
b
instrumento en las manos de Dios a un pueblo asalvaje, empe-
Dios para llevar a sus hermanos, dernido y feroz; un pueblo que
los lamanitas, si posible fuese, al se deleitaba en asesinar a los ne-
conocimiento de la verdad, al fitas, y en robarles y despojar-
conocimiento de la depravación los; y tenı́an el corazón puesto
de las ctradiciones de sus pa- en las riquezas, o sea, en el oro,
dres, las cuales no eran correc- y la plata y las piedras preciosas;
tas. sı́, además, procuraban posesio-
10 Y sucedió que el Señor los narse de estas cosas asesinando
a
visitó con su bEspı́ritu, y les di- y despojando, para no tener que
jo: Sed cconsolados; y fueron trabajar por ellas con sus pro-
consolados. pias manos.
11 Y les dijo también el Señor: 15 De modo que eran un pue-
Id entre los lamanitas, vuestros blo muy indolente; muchos de
hermanos, y estableced mi pala- ellos adoraban ı́dolos, y la amal-
bra; empero seréis apacientes en dición de Dios habı́a caı́do sobre
las congojas y aflicciones, para ellos a causa de las btradiciones
que les déis buenos ejemplos en de sus padres; sin embargo, las
mı́; y os haré instrumentos en promesas del Señor se exten-
mis manos, para la salvación de dı́an a ellos mediante las condi-
muchas almas. ciones del arrepentimiento.
12 Y aconteció que se anima- 16 Por esta acausa, pues, fue
ron los corazones de los hijos de que los hijos de Mosı́ah habı́an
Mosı́ah, ası́ como los que esta- emprendido la obra, para que
ban con ellos, para ir a los lama- quizá los condujeran al arrepen-
nitas a declararles la palabra de timiento; para que tal vez los
Dios. trajeran al conocimiento del
13 Y sucedió que cuando hu- plan de redención.
bieron llegado a las fronteras de 17 De manera que se separaron

9a Alma 25:17. c Alma 26:27. 3 Ne. 2:15–16.


gee Oración. 11a Alma 20:29. b Alma 9:16–24; 18:5.
b Mos. 23:10; gee Paciencia. 16a Mos. 28:1–3.
Alma 26:3. 13a Alma 21:1.
c Alma 3:10–12. b Mateo 9:37.
10a DyC 5:16. 14a Mos. 10:12. [Aproximadamente
b gee Espı́ritu Santo. 15a Alma 3:6–19; 90 a.C.]
301 ALMA 17:18–29
unos de otros, y fueron entre Ammón, e hizo que le soltaran
ellos, cada uno a solas, según la las ligaduras; y querı́a que él to-
palabra y poder de Dios que le mara por esposa a una de sus
era concedido. hijas.
18 Ahora bien, siendo Ammón 25 Mas le dijo Ammón: No, si-
el principal entre ellos, o más no seré tu siervo. Por tanto, Am-
bien él les ministraba, se separó món se hizo siervo del rey La-
de ellos después de haberlos moni. Y sucedió que lo pusieron
a
bendecido según sus varias cir- con otros siervos para que cui-
cunstancias, habiéndoles comu- dara los rebaños de Lamoni, se-
nicado la palabra de Dios, o mi- gún la costumbre de los lamani-
nistrado a ellos antes de su par- tas.
tida; y ası́ iniciaron sus respecti- 26 Y después de haber estado
vos viajes por el paı́s. tres dı́as al servicio del rey,
19 Y Ammón fue a la tierra de mientras iba con los siervos la-
Ismael, que ası́ se llamaba por manitas, llevando sus rebaños al
los hijos de aIsmael, los cuales abrevadero que se llamaba las
también se hicieron lamanitas. aguas de Sebús —y todos los la-
20 Y al entrar Ammón en la tie- manitas llevaban allı́ sus reba-
rra de Ismael, los lamanitas lo ños para que bebieran—,
tomaron y lo ataron como acos- 27 de modo que mientras Am-
tumbraban atar a todos los nefi- món y los siervos del rey lleva-
tas que caı́an en sus manos y lle- ban sus rebaños al abrevadero,
varlos ante el rey; y ası́ se dejaba he aquı́, un cierto número de la-
al gusto del rey matarlos, o rete- manitas, que ya habı́an estado
nerlos en el cautiverio, o echar- allı́ para abrevar sus rebaños, se
los en la cárcel, o desterrarlos, levantaron y dispersaron los re-
según su voluntad y placer. baños de Ammón y los siervos
21 Y ası́ Ammón fue llevado del rey, y los esparcieron de tal
ante el rey que gobernaba en la modo que huyeron por todas
tierra de Ismael; y se llamaba partes.
Lamoni, y era descendiente de 28 Entonces los siervos del rey
Ismael. empezaron a murmurar, dicien-
22 Y el rey preguntó a Ammón do: Ahora el rey nos matará co-
si era su deseo vivir en esa tierra mo lo ha hecho con nuestros
entre los lamanitas, o sea, entre hermanos, porque sus rebaños
el pueblo del rey. fueron dispersados por la mal-
23 Y le dijo Ammón: Sı́; deseo dad de estos hombres. Y empe-
morar entre este pueblo por al- zaron a llorar amargamente, di-
gún tiempo; sı́, y quizá hasta el ciendo: ¡He aquı́, nuestros reba-
dı́a que muera. ños ya están esparcidos!
24 Y sucedió que el rey Lamoni 29 Y lloraban por temor a per-
quedó muy complacido con der la vida. Ahora bien, cuando

18a gee Bendecido, 19a 1 Ne. 7:4–6. [Aproximadamente


bendecir, bendición. 90 a.C.]
ALMA 17:30–39 302
Ammón vio esto, se le llenó de de sus hombres podı́a matarlo a
gozo el corazón, porque dijo: su gusto, pues no sabı́an que el
Manifestaré mi poder, o sea, el Señor habı́a prometido a Mo-
poder que está en mı́, a estos sı́ah que alibrarı́a a sus hijos de
mis consiervos, recogiendo es- las manos de ellos; ni sabı́an na-
tos rebaños para el rey, a fin de da en cuanto al Señor; por tan-
ganar el corazón de mis consier- to, se deleitaban en la destruc-
vos, para encaminarlos a creer ción de sus hermanos, y por esta
en mis palabras. razón avanzaron para esparcir
30 Y tales eran los pensamien- los rebaños del rey.
tos de Ammón, al ver las aflic- 36 Pero aAmmón se adelantó y
ciones de aquellos a quienes él empezó a arrojarles piedras con
llamaba sus hermanos. su honda; sı́, con gran fuerza
31 Y ocurrió que los alentó con lanzó piedras contra ellos; y ası́
sus palabras, diciendo: Herma- mató a bcierto número de ellos,
nos mı́os, sed de buen ánimo, y de modo que empezaron a
vayamos a buscar los rebaños, y asombrarse de su poder; no obs-
los recogeremos y los traeremos tante, estaban enojados por cau-
otra vez al abrevadero; y ası́ pre- sa de sus hermanos muertos, y
servaremos los rebaños del rey, estaban resueltos a hacerlo caer;
y no nos matará. viendo, pues, que cno podı́an
32 Y sucedió que salieron a pegarle con sus piedras, avanza-
buscar los rebaños, y siguieron a ron con mazas para matarlo.
Ammón; y corrieron con mucha 37 Mas he aquı́, que con su es-
ligereza y atajaron los rebaños pada Ammón le cortaba el brazo
del rey y los juntaron en el abre- a todo el que levantaba la maza
vadero otra vez. para herirlo; porque resistió sus
33 Y aquellos hombres se dis- golpes, hiriéndoles los brazos
pusieron otra vez para esparcir con el filo de su espada, al grado
sus rebaños; pero Ammón dijo a que empezaron a asombrarse y
sus hermanos: Cercad los reba- a huir delante de él; sı́, y eran no
ños para que no huyan; yo voy pocos en número; y los hizo
a contender con estos hombres huir por la fuerza de su brazo.
que dispersan nuestros rebaños. 38 Y habı́an caı́do seis de ellos
34 Hicieron, por tanto, lo que por la honda, mas sólo a su ca-
Ammón les mandó, y él avanzó becilla mató con la espada; y
y se dispuso a contender con los Ammón cortó cuantos brazos se
que estaban cerca de las aguas levantaron contra él, y no fue-
de Sebús; y eran no pocos en ron pocos.
número. 39 Y cuando los hubo hecho
35 Por tanto, no temı́an a Am- huir bastante lejos, regresó; y
món, porque suponı́an que uno dieron agua a sus rebaños, y los

35a Mos. 28:7; b Alma 18:16.


Alma 19:22–23. c Alma 18:3. [Aproximadamente
36a Éter 12:15. 90 a.C.]
303 ALMA 18:1–7
llevaron otra vez a los pastos del mas esto sı́ sabemos, que los
rey; y entonces se presentaron enemigos del rey ano lo pueden
delante del rey llevando los bra- matar; ni pueden esparcir los re-
zos que Ammón habı́a cortado baños del rey cuando él se halla
con su espada, que eran los de con nosotros, por causa de su
aquellos que intentaron matar- destreza y gran fuerza; por tan-
lo; y los llevaron al rey como tes- to, sabemos que es amigo del
timonio de las cosas que habı́an rey. Y ahora bien, ¡oh rey!, no
hecho. creemos que un hombre tenga
tanto poder, pues sabemos que
no se le puede matar.
CAPÍTULO 18 4 Y cuando el rey oyó estas pa-
labras, les dijo: Ahora sé que es
El rey Lamoni supone que Ammón el Gran Espı́ritu; y ha descendi-
es el Gran Espı́ritu—Ammón en- do en esta ocasión para salvar
seña al rey acerca de la Creación, vuestras vidas, a fin de que ano
de los tratos de Dios con los hom- os matara como lo hice con
bres y de la redención que viene vuestros hermanos. Este es el
por medio de Cristo—Lamoni cree Gran Espı́ritu de quien han ha-
y cae a tierra como si estuviera blado nuestros padres.
muerto. 5 Y ésta era la tradición de La-
Y ACONTECIÓ que el rey Lamo- moni, la cual habı́a recibido de
ni hizo que sus siervos se pre- su padre, que habı́a un aGran
sentaran y testificaran de todas Espı́ritu. Pero a pesar de que
las cosas que habı́an visto con- creı́an que habı́a un Gran Espı́ri-
cernientes al asunto. tu, suponı́an que todo lo que
2 Y cuando todos hubieron da- hacı́an era justo; no obstante,
do testimonio de lo que habı́an Lamoni empezó a temer en su-
presenciado, y el rey se enteró mo grado por miedo de haber
de la fidelidad de Ammón al de- hecho mal con matar a sus sier-
fender sus rebaños, y también vos;
de su gran poder en luchar con- 6 pues habı́a quitado la vida a
tra aquellos que trataron de ma- muchos de ellos porque sus her-
tarlo, se asombró en extremo y manos les habı́an dispersado
dijo: Seguramente es algo más sus rebaños en el abrevadero; y
que un hombre. He aquı́, ¿no se- porque les habı́an esparcido sus
rá éste el Gran Espı́ritu, que en- rebaños fueron muertos.
vı́a tan grandes castigos sobre 7 Y era la costumbre de estos
este pueblo por motivo de sus lamanitas colocarse cerca de las
asesinatos? aguas de Sebús para esparcir los
3 Y respondieron ellos al rey, y rebaños del pueblo, y ası́ llevar-
dijeron esto: Si es el Gran Espı́ri- se a su propia tierra muchos de
tu o un hombre, no sabemos; los que eran esparcidos, pues

18 3a Alma 17:34–38. 5a Alma 19:25–27. [Aproximadamente


4a Alma 17:28–31. gee Trinidad. 90 a.C.]
ALMA 18:8–20 304
entre ellos era una manera de rey, pues consideraban que sus
robar. reyes eran poderosos; y por eso
8 Y sucedió que el rey Lamoni le dijo: Rabbánah, el rey desea
preguntó a sus siervos, dicien- que te quedes.
do: ¿En dónde está este hombre 14 De modo que Ammón se
que tiene tan grande poder? volvió hacia el rey y le dijo:
9 Y le dijeron: He aquı́, está ¿Qué quieres que haga por ti,
dando de comer a tus caballos. oh rey? Mas el rey no le contestó
Ahora bien, antes que salieran por el espacio de una hora, se-
a abrevar sus rebaños, el rey gún el tiempo de ellos, porque
habı́a mandado a sus siervos no sabı́a qué decirle.
que prepararan sus caballos y 15 Y sucedió que Ammón le di-
carros y lo llevaran a la tierra jo otra vez: ¿Qué deseas de mı́?
de Nefi; porque el padre de La- Mas el rey no le contestó.
moni, que era el rey de toda 16 Y aconteció que Ammón,
esa tierra, habı́a mandado pre- estando lleno del Espı́ritu de
parar una gran fiesta en la tierra Dios, percibió los apensamien-
de Nefi. tos del rey. Y le dijo: ¿Es porque
10 Y cuando oyó el rey Lamoni has oı́do que defendı́ a tus sier-
que Ammón estaba preparando vos y tus rebaños, y maté a siete
sus caballos y sus carros, se de sus hermanos con la honda
asombró más a causa de la fide- y con la espada, y les corté
lidad de Ammón, y dijo: Cierta- los brazos a otros, a fin de de-
mente no ha habido entre todos fender tus rebaños y tus sier-
mis siervos ninguno que haya vos? ¿He aquı́, es esto lo que
sido tan fiel como este hombre; causa tu asombro?
pues se acuerda de todas mis ór- 17 Yo te digo: ¿A qué se debe
denes para ejecutarlas. que te maravilles tanto? He aquı́,
11 Ahora de seguro sé que es soy un hombre, y soy tu siervo;
el Gran Espı́ritu, y quisiera que por tanto, cualquier cosa que
viniese a verme, pero no me desees, que sea justa, yo la haré.
atrevo. 18 Y cuando el rey hubo oı́do
12 Y aconteció que cuando hu- estas palabras, se maravilló de
bo alistado los caballos y los ca- nuevo, porque vio que Ammón
rros para el rey y sus siervos, podı́a adiscernir sus pensamien-
Ammón entró en donde estaba tos; mas no obstante, el rey La-
el rey, y observó que el semblan- moni abrió su boca, y le dijo:
te del rey habı́a cambiado; por ¿Quién eres? ¿Eres tú ese Gran
tanto, estaba a punto de retirar- Espı́ritu que bsabe todas las co-
se de su presencia. sas?
13 Y le dijo uno de los siervos 19 Le respondió Ammón, y di-
del rey: Rabbánah, que interpre- jo: No lo soy.
tado significa poderoso o gran 20 Y dijo el rey: ¿Cómo sabes

16a Alma 12:3. don de. [Aproximadamente


18a gee Discernimiento, b gee Trinidad. 90 a.C.]
305 ALMA 18:21–36
los pensamientos de mi cora- ado todas las cosas que hay so-
zón? Puedes hablar sin temor y bre la tierra; mas no sé de los
decirme concerniente a estas co- cielos.
sas; y dime, también, con qué 30 Y le dijo Ammón: El cielo es
poder mataste y cortaste los bra- un lugar donde moran Dios y
zos a mis hermanos que espar- todos sus santos ángeles.
cieron mis rebaños. 31 Y el rey Lamoni dijo: ¿Está
21 Ahora bien, si me explicas por encima de la tierra?
concerniente a estas cosas, te 32 Y dijo Ammón: Sı́, y su mira-
daré cuanto deseares; y si nece- da está sobre todos los hijos de
sario fuere, te protegeré con mis los hombres; y conoce todos los
a
ejércitos; pero sé que eres más pensamientos e intenciones del
poderoso que todos ellos; no corazón; porque por su mano
obstante, te concederé cuanto todos fueron creados desde el
de mı́ desees. principio.
22 Entonces Ammón, siendo 33 Y dijo el rey Lamoni: Creo
prudente pero sin malicia, dijo a todas estas cosas que has habla-
Lamoni: ¿Escucharás mis pala- do. ¿Eres enviado por Dios?
bras, si te digo mediante qué po- 34 Y Ammón le dijo: Soy un
der hago estas cosas? Esto es lo hombre; y en el principio el
a
que de ti deseo. hombre fue creado a imagen
23 Y le respondió el rey, y dijo: de Dios; y su Santo Espı́ritu me
Sı́, creeré todas tus palabras. Y ha llamado para benseñar estas
ası́ ingeniosamente lo acompro- cosas a los de este pueblo, a
metió. fin de que lleguen al conoci-
24 Y Ammón empezó a hablar- miento de lo que es justo y
le aosadamente, y le dijo: ¿Crees verdadero;
que hay un Dios? 35 y mora en mı́ parte de ese
a
25 Y él respondió, y le dijo: Ig- Espı́ritu, el cual me da bconoci-
noro lo que eso significa. miento, y también poder, de
26 Y entonces dijo Ammón: conformidad con mi fe y mis de-
¿Crees tú que existe un Gran Es- seos que están en Dios.
pı́ritu? 36 Y cuando Ammón hubo di-
27 Y él contestó: Sı́. cho estas palabras, empezó por
28 Y dijo Ammón: Este es Dios. la creación del mundo, y tam-
Y dijo de nuevo Ammón: ¿Crees bién la creación de Adán; y le
que este Gran Espı́ritu, que es declaró todas las cosas concer-
Dios, creó todas las cosas que nientes a la caı́da del hombre, y
hay en el cielo y en la tierra? le arepitió y explicó los anales y
29 Y él dijo: Sı́, creo que ha cre- las Santas bEscrituras del pue-

23a Y ası́ ingeniosamente 34a Mos. 7:27; b gee Conocimiento.


Ammón lo Éter 3:13–16. 36a Mos. 1:4; Alma 22:12;
comprometió. b gee Enseñar—Enseñar 37:9.
24a Alma 38:12. con el Espı́ritu. b gee Escrituras.
32a Amós 4:13; 35a gee Inspiración, [Aproximadamente
3 Ne. 28:6; DyC 6:16. inspirar. 90 a.C.]
ALMA 18:37–19:5 306
blo, las cuales los cprofetas ha- tuviera muerto por el espacio de
bı́an declarado, aun hasta la dos dı́as y dos noches; y su es-
época en que su padre Lehi sa- posa y sus hijos e hijas lloraron
lió de Jerusalén. por él según la costumbre de los
37 Y también les relató (porque lamanitas, lamentando en extre-
se dirigı́a al rey y a sus siervos) mo su pérdida.
todos los viajes de sus padres
por el desierto, y todos sus pa- CAPÍTULO 19
decimientos de hambre y sed, y
sus afanes, etcétera.
38 Y les refirió también concer- Lamoni recibe la luz de la vida eter-
niente a las rebeliones de La- na y ve al Redentor—Los de su casa
mán y Lemuel y los hijos de Is- caen a tierra dominados por el Espı́-
mael, sı́, les relató todas sus re- ritu y muchos de ellos ven ánge-
beliones; y les explicó todos los les—Ammón es preservado mila-
anales y las Escrituras, desde la grosamente—Bautiza a muchos y
época en que Lehi salió de Jeru- establece una iglesia entre ellos.
salén hasta entonces. Y SUCEDIÓ que después de dos
39 Mas eso no es todo; porque dı́as y dos noches, estaban ya
les explicó ael plan de redención para llevar su cuerpo y ponerlo
que fue preparado desde la fun- en un sepulcro que habı́an he-
dación del mundo; y también cho con el fin de sepultar a sus
les hizo saber concerniente a la muertos.
venida de Cristo, y les dio a co- 2 Y la reina, habiendo oı́do de
nocer todas las obras del Señor. la fama de Ammón, le mandó
40 Y sucedió que después que decir que deseaba que él fuera a
hubo dicho todas estas cosas, y verla.
las explicó al rey, éste creyó to- 3 Y ocurrió que Ammón hizo lo
das sus palabras; que se le mandó, y entró a ver a
41 y empezó a clamar al Señor, la reina y le preguntó qué de-
diciendo: ¡Oh Señor, ten miseri- seaba que él hiciera.
cordia! ¡Según tu abundante 4 Y le dijo ella: Los siervos de
a
misericordia que has tenido pa- mi marido me han hecho saber
ra con el pueblo de Nefi, tenla que eres un aprofeta de un Dios
para mı́ y mi pueblo! Santo, y que tienes el poder de
42 Y cuando hubo dicho esto, hacer muchas obras grandes en
cayó a tierra como si estuviera su nombre.
muerto. 5 Por tanto, si tal es el caso, qui-
43 Y aconteció que sus siervos siera que fueses a ver a mi mari-
lo levantaron y lo llevaron a su do, porque ha estado tendido
esposa, y lo tendieron sobre una en su cama por el espacio de dos
cama; y permaneció como si es- dı́as y dos noches; y dicen algu-

36c Hech. 3:18–21. 41a gee Misericordia,


39a gee Plan de misericordioso. [Aproximadamente
redención. 19 4a gee Profeta. 90 a.C.]
307 ALMA 19:6–14
nos que no está muerto, pero 10 Y le dijo Ammón: Bendita
otros afirman que está muerto, y eres por tu fe excepcional; y te
que hiede, y que deberı́a ser se- digo, mujer, que nunca ha habi-
pultado; mas según mi parecer do tan grande afe entre todo el
no hiede. pueblo nefita.
6 Y esto era lo que Ammón de- 11 Y sucedió que ella veló cerca
seaba, pues sabı́a que el rey La- de la cama de su marido, desde
moni se hallaba bajo el poder de ese momento hasta la hora del
Dios; sabı́a que el obscuro avelo dı́a siguiente que Ammón habı́a
de incredulidad se estaba disi- señalado para que él se levanta-
pando de su mente, y la bluz que ra.
iluminaba su mente, que era la 12 Y sucedió que se levantó, se-
luz de la gloria de Dios, que era gún las palabras de Ammón; y
una maravillosa luz de su bon- al levantarse, extendió la mano
dad, sı́, esta luz habı́a infundido hacia la mujer, y le dijo: ¡Bendi-
tal gozo en su alma, que la nube to sea el nombre de Dios, y ben-
de obscuridad se habı́a desvane- dita eres tú!
cido, y la luz de la vida eterna se 13 Porque ciertamente como tú
habı́a encendido dentro de su vives, he aquı́, he visto a mi Re-
alma; sı́, sabı́a que esto habı́a do- dentor; y vendrá, y anacerá de
minado el cuerpo natural del una bmujer, y redimirá a todo
rey, y que habı́a sido transporta- ser humano que crea en su
do en Dios. nombre. Y cuando hubo dicho
7 Por tanto, esto que la reina le estas palabras, se le hinchió el
solicitó era lo único que él de- corazón, y cayó otra vez de go-
seaba. Ası́ pues, entró para ver zo; y cayó también la reina, do-
al rey según lo que la reina minada por el Espı́ritu.
habı́a deseado de él; y vio al rey, 14 Y viendo Ammón que el Es-
y supo que no estaba muerto. pı́ritu del Señor se derramaba,
8 Y dijo a la reina: No está según sus aoraciones, sobre los
muerto, sino que duerme en lamanitas, sus hermanos, que
Dios, y mañana se levantará habı́an sido la causa de tanta
otra vez; por tanto, no lo ente- tristeza entre los nefitas, o sea,
rréis. entre todo el pueblo de Dios,
9 Y le dijo Ammón: ¿Crees tú por motivo de sus iniquidades y
esto? Y ella le dijo: No tengo de sus btradiciones, cayó él de
más testimonio que tu palabra y rodillas y empezó a derramar su
la palabra de nuestros siervos; alma en oración y acción de gra-
no obstante, creo que se hará se- cias a Dios por lo que habı́a he-
gún lo que has dicho. cho por sus hermanos; y tam-

6a 2 Cor. 4:3–4. 13a gee Jesucristo— 14a DyC 42:14.


gee Velo. Profecı́as acerca de la b Mos. 1:5.
b gee Luz, luz de vida y muerte de
Cristo. Jesucristo. [Aproximadamente
10a Lucas 7:9. gee Fe. b 1 Ne. 11:13–21. 90 a.C.]
ALMA 19:15–23 308
bién cayó, dominado de cgozo; caı́dos en tierra al rey y a la rei-
de modo que los tres habı́an na y sus siervos; y todos yacı́an
d
caı́do a tierra. allı́ como si estuvieran muertos;
15 Ahora bien, cuando los sier- y también vieron a Ammón, y
vos del rey vieron que habı́an he aquı́, era nefita.
caı́do, empezaron también a 19 Y comenzó la gente a mur-
clamar a Dios, porque el temor murar entre sı́, diciendo algunos
del Señor se habı́a apoderado que era un gran mal que habı́a
de ellos también, pues eran caı́do sobre ellos o sobre el rey y
a
los que se habı́an presentado su casa, porque él habı́a permiti-
delante del rey y le habı́an do que el nefita apermaneciera
testificado del gran poder de en la tierra.
Ammón. 20 Mas otros los reprendieron
16 Y sucedió que invocaron diciendo: El rey ha traı́do este
con ahı́nco el nombre del Señor, mal sobre su casa porque mató a
hasta que todos hubieron caı́do sus siervos cuyos rebaños ha-
a tierra, salvo una mujer lamani- bı́an sido dispersados en las
a
ta cuyo nombre era Abish, la aguas de Sebús.
cual se habı́a convertido al Se- 21 Y también los reprendieron
ñor muchos años antes a causa aquellos hombres que habı́an
de una notable visión de su pa- estado en las aguas de Sebús
dre; y habı́an aesparcido los reba-
17 de modo que se habı́a con- ños que pertenecı́an al rey;
vertido al Señor, y nunca lo ha- porque estaban enfurecidos
bı́a dado a conocer. Por tanto, con Ammón a causa del número
cuando vio que todos los siervos de sus hermanos que él habı́a
de Lamoni habı́an caı́do a tierra, matado en las aguas de Sebús,
y que también su ama, la reina, mientras defendı́a los rebaños
y el rey y Ammón se hallaban del rey.
caı́dos en el suelo, supo que era 22 Y uno de ellos, cuyo herma-
el poder de Dios, y pensando no habı́a acaı́do por la espada de
que esa oportunidad de hacer Ammón, enojado en extremo
saber a la gente lo que habı́a su- con éste, sacó su espada y avan-
cedido entre ellos, y que el con- zó para dejarla caer sobre Am-
templar aquella escena los aha- món, a fin de matarlo; y al le-
rı́a creer en el poder de Dios, co- vantar la espada para herirlo, he
rrió, pues, de casa en casa, ha- aquı́, cayó muerto.
ciéndolo saber al pueblo. 23 Ası́ vemos que a Ammón no
18 Y empezaron a juntarse en se le podı́a matar, porque el aSe-
la casa del rey. Y vino una multi- ñor habı́a dicho a Mosı́ah, su pa-
tud, y para su asombro vieron dre: Lo protegeré, y será hecho

14c gee Gozo. 19a Alma 17:22–23. 23a Mos. 28:7;


d Alma 27:17. 20a Alma 17:26; 18:7. Alma 17:35.
15a Alma 18:1–2. 21a Alma 17:27; 18:3. [Aproximadamente
17a Mos. 27:14. 22a Alma 17:38. 90 a.C.]
309 ALMA 19:24–33
con él según tu fe; por tanto, reuniera la multitud, y cuando
Mosı́ah lo bencomendó al Señor. vio la contención que habı́a en-
24 Y sucedió que cuando la tre ellos, se contristó hasta de-
multitud vio que el hombre que rramar lágrimas.
levantó la espada para matar a 29 Y sucedió que fue y tomó
Ammón habı́a caı́do muerto, el a la reina de la mano, para tal
terror se apoderó de ellos, y no vez levantarla del suelo; y en
se atrevieron a extender la ma- cuanto le tocó la mano, ella
no para tocarlo, ni a ninguno de s e p u s o d e p i e y c l a m ó e n
aquellos que habı́an caı́do; y alta voz, diciendo: ¡Oh bendito
empezaron a maravillarse nue- Jesús, que me ha salvado de un
a
vamente entre sı́ acerca de cuál terrible infierno! ¡Oh Dios ben-
serı́a la causa de ese gran poder, dito, ten bmisericordia de este
o qué significarı́an todas aque- pueblo!
llas cosas. 30 Y cuando hubo dicho esto,
25 Y aconteció que hubo mu- trabó las manos, rebosando de
chos entre ellos que dijeron que gozo y hablando muchas pala-
Ammón era el aGran Espı́ritu, y bras que no fueron compren-
otros decı́an que lo habı́a envia- didas; y hecho esto, tomó de
do el Gran Espı́ritu; la mano al rey Lamoni, y he
26 pero otros los reprendı́an a aquı́, éste se levantó y se puso
todos, diciendo que era un mons- en pie.
truo enviado por los nefitas pa- 31 Y en el acto, viendo él la
ra atormentarlos. contención entre los de su pue-
27 Y habı́a algunos que de- blo, se adelantó y empezó a re-
cı́an que el Gran Espı́ritu habı́a prenderlos y a enseñarles las
a
enviado a Ammón para afligir- palabras que habı́a oı́do de la
los por causa de sus iniquida- boca de Ammón; y cuantos oye-
des; y que era el Gran Espı́ritu ron sus palabras creyeron y se
que siempre habı́a atendido convirtieron al Señor.
a los nefitas, que siempre los 32 Pero hubo muchos entre
habı́a librado de sus manos; ellos que no quisieron oı́r sus
y decı́an que ese Gran Espı́ritu palabras; por tanto, siguieron su
era el que habı́a destruido a camino.
tantos de sus hermanos, los 33 Y aconteció que cuando
lamanitas. Ammón se levantó, también él
28 Y ası́ la contención entre les ministró, y lo mismo hicieron
ellos empezó a ser sumamente todos los siervos de Lamoni; y
acalorada. Y mientras ası́ se ha- todos declararon al pueblo la
llaban contendiendo, llegó la misma cosa: Que habı́a habido
a
criada que habı́a hecho que se un acambio en sus corazones, y

23b gee Confianza, 29a 1 Ne. 14:3. 33a gee Nacer de Dios,
confiar. b gee Misericordia, nacer de nuevo.
25a Alma 18:2–5. misericordioso. [Aproximadamente
28a Alma 19:16. 31a Alma 18:36–39. 90 a.C.]
ALMA 19:34–20:8 310
que ya no tenı́an más deseos de rey tratará de quitarte la vida;
hacer lo bmalo. pero irás a la tierra de Middoni;
34 Y he aquı́, muchos declara- pues he aquı́, tu hermano Aarón
ron al pueblo que habı́an visto y también Muloki y Amma se
a
ángeles y habı́an conversado hallan en la cárcel.
con ellos; y ası́ les habı́an habla- 3 Y aconteció que cuando hubo
do acerca de Dios y de su justi- oı́do esto, Ammón dijo a Lamo-
cia. ni: He aquı́, mi hermano y mis
35 Y sucedió que hubo muchos compañeros se hallan encarcela-
que creyeron en sus palabras; y dos en Middoni, y voy para li-
cuantos creyeron, fueron abauti- bertarlos.
zados; y se convirtieron en un 4 Entonces Lamoni le dijo a
pueblo justo, y establecieron Ammón: Sé que con la afuerza
una iglesia entre ellos. del Señor puedes hacer todas
36 Y ası́ se inició la obra del Se- las cosas. Mas he aquı́, iré conti-
ñor entre los lamanitas; ası́ em- go a la tierra de Middoni, por-
pezó el Señor a derramar su Es- que el rey de esa tierra, cuyo
pı́ritu sobre ellos; y vemos que nombre es Antiomno, es mi ami-
su brazo se extiende a a todo go; por tanto, voy a la tierra de
pueblo que quiera arrepentirse Middoni para congraciarme con
y creer en su nombre. el rey, y él sacará a tus herma-
nos de la bcárcel. Luego le dijo
Lamoni: ¿Quién te dijo que tus
CAPÍTULO 20
hermanos estaban encarcela-
dos?
El Señor envı́a a Ammón a Middoni 5 Y Ammón le dijo: Nadie me
para que libre a sus hermanos en- lo ha dicho sino Dios; y me dijo:
carcelados—Ammón y Lamoni se Ve y libra a tus hermanos, por-
encuentran con el padre de Lamoni, que están en la cárcel en la tierra
que es rey de toda esa tierra—Am- de Middoni.
món obliga al anciano rey a aprobar 6 Y cuando Lamoni hubo oı́do
la liberación de sus hermanos. esto, hizo que sus siervos alista-
Y SUCEDIÓ que después que hu- ran sus acaballos y sus carros.
bieron establecido una iglesia 7 Y dijo a Ammón: Ven, iré
en esa tierra, el rey Lamoni de- contigo a la tierra de Middoni, y
seó que Ammón lo acompañara allı́ abogaré con el rey para que
a la tierra de Nefi, para presen- saque a tus hermanos de la cár-
tarlo a su padre. cel.
2 Y la voz del Señor llegó a Am- 8 Y acaeció que mientras Am-
món, diciendo: No subirás a la món y Lamoni se dirigı́an allá,
tierra de Nefi, pues he aquı́, el encontraron al padre de Lamo-

33b Mos. 5:2; Alma 13:12. 36a 2 Ne. 26:33; 6a Alma 18:9–10.
34a gee Ángeles. Alma 5:33.
35a gee Bautismo, 20 4a Alma 26:12. [Aproximadamente
bautizar. b Alma 20:28–30. 90 a.C.]
311 ALMA 20:9–22
ni, que era rey ade toda esa tie- profetas santos del Dios verda-
rra. dero.
9 Y he aquı́, el padre de Lamo- 16 Y cuando su padre hubo oı́-
ni le dijo: ¿Por qué no concurris- do estas palabras, se enojó con
te a la afiesta el gran dı́a en que él y sacó su espada para derri-
festejé a mis hijos y a mi pueblo? barlo a tierra.
10 Y también dijo: ¿Adónde 17 Pero Ammón se adelantó, y
vas con este nefita, que es uno le dijo: He aquı́, no matarás a tu
de los hijos de un amentiroso? hijo; no obstante, amejor serı́a
11 Y aconteció que Lamoni le que él cayera y no tú; porque he
dijo adónde iba, porque tenı́a aquı́, él se ha barrepentido de
miedo de ofenderlo. sus pecados; mas si tú, en este
12 Y también le explicó la causa momento cayeses en tu ira, tu
de su demora en su propio rei- alma no podrı́a ser salva.
no, por lo que no habı́a asistido 18 Y conviene, además, que te
a la fiesta que su padre habı́a reprimas; porque si amataras a
preparado. tu hijo, siendo él inocente, su
13 Y cuando Lamoni le hubo sangre clamarı́a desde el suelo
dicho todas estas cosas, he aquı́, al Señor su Dios, para que la
para asombro de él, su padre se venganza cayera sobre ti; y tal
enojó con él y dijo: Lamoni, vas vez perderı́as tu balma.
a librar a estos nefitas que son 19 Y cuando Ammón le hubo
hijos de un embustero. He aquı́, dicho estas palabras, aquél res-
él robó a nuestros padres; y aho- pondió, diciendo: Sé que si yo
ra sus hijos han venido también matase a mi hijo, derramarı́a
entre nosotros a fin de engañar- sangre inocente; porque eres tú
nos con sus astucias y sus menti- quien has tratado de destruirlo.
ras, para despojarnos otra vez 20 Y extendió su mano para
de nuestros bienes. matar a Ammón; pero éste le re-
14 Luego el padre de Lamoni sistió sus golpes, y además le hi-
le ordenó que matara a Ammón rió el brazo de manera que no
con la espada. Y también le pudo hacer uso de él.
mandó que no fuera para la tie- 21 Y cuando el rey vio que Am-
rra de Middoni, sino que volvie- món podı́a matarlo, empezó a
ra con él a la tierra de aIsmael. suplicarle que le perdonara la
15 Mas le dijo Lamoni: No ma- vida.
taré a Ammón, ni volveré a la 22 Pero Ammón levantó su es-
tierra de Ismael, sino que iré a la pada y le dijo: He aquı́, te heriré
tierra de Middoni para librar a a menos que me concedas que
los hermanos de Ammón, por- saquen a mis hermanos de la
que sé que son hombres justos y prisión.

8a Alma 22:1. 17a Alma 48:23. b DyC 42:18.


9a Alma 18:9. b Alma 19:12–13.
10a Mos. 10:12–17. 18a gee Homicidio. [Aproximadamente
14a Alma 17:19. 90 a.C.]
ALMA 20:23–30 312
23 Entonces el rey, temiendo hablado, ası́ como de las pala-
perder la vida, dijo: Si me per- bras que habı́a hablado su hijo
donas la vida, te concederé Lamoni; por tanto, estaba ade-
cuanto me pidas, hasta la mitad seoso de aprenderlas.
del reino. 28 Y aconteció que Ammón y
24 Y cuando Ammón vio que Lamoni prosiguieron su viaje
habı́a hecho según su voluntad hacia la tierra de Middoni. Y La-
con el anciano rey, le dijo: Si moni halló gracia a los ojos del
concedes que mis hermanos rey de esa tierra; por tanto, saca-
sean sacados de la prisión, y ron de la prisión a los hermanos
también que Lamoni retenga su de Ammón.
reino, y que ya no estés enojado 29 Y cuando Ammón los vio, se
con él, sino que le permitas entristeció mucho, porque he
obrar según sus propios deseos aquı́, se hallaban desnudos y te-
en acualquier cosa que él consi- nı́an la piel sumamente excoria-
dere, entonces te perdonaré la da, por haber estado atados con
vida; de otro modo, te derribaré fuertes cuerdas; y también ha-
a tierra. bı́an padecido hambre, sed y
25 Y cuando Ammón hubo di- toda clase de aflicciones; sin em-
cho estas palabras, empezó el rey bargo, fueron apacientes en to-
a alegrarse a causa de su vida. dos sus sufrimientos.
26 Y cuando vio que Ammón 30 Pues resultó que fue su
no tenı́a ningún deseo de des- suerte haber caı́do en manos
truirlo, y cuando vio también el de gente más obstinada y más
gran amor que tenı́a por su hijo dura de cerviz; por tanto, no
Lamoni, se asombró en sumo quisieron hacer caso de sus pa-
grado, y dijo: Porque todo lo labras, y los habı́an expulsado,
que has deseado es que libre a y los habı́an golpeado, y echa-
tus hermanos y permita que mi do de casa en casa y de lugar
hijo Lamoni retenga su reino, en lugar hasta que llegaron
he aquı́, te concederé que mi hi- a la tierra de Middoni; y allı́
jo retenga su reino desde ahora los aprehendieron y echaron
y para siempre; y no lo goberna- en la cárcel, y los ataron con
a
ré más. fuertes cuerdas, y los tuvieron
27 Y te concederé también que encarcelados muchos dı́as, y
tus hermanos sean sacados de la fueron librados por Lamoni y
cárcel, y que tú y tus hermanos Ammón.
vengáis a verme en mi reino,
porque tendré muchos deseos
de verte. Pues el rey estaba Una relación de la predicación de
sumamente asombrado de las Aarón y Muloki y sus compañe-
palabras que Ammón habı́a ros entre los lamanitas.

24a Alma 21:21–22. 29a Alma 17:11.


27a gee Humildad, 30a Alma 26:29. [Aproximadamente
humilde. 90 a.C.]
313 ALMA 21:1–8
Comprende los capı́tulos edificado sinagogas según la
a
21 al 26 inclusive. orden de los nehores; porque
muchos de los amalekitas y de
los amulonitas pertenecı́an a la
CAPÍTULO 21 orden de los nehores.
5 Por tanto, al entrar Aarón en
Aarón enseña a los amalekitas acer- una de sus sinagogas para pre-
ca de Cristo y su expiación—Aarón dicar a la gente, y mientras les
y sus hermanos son encarcelados en estaba hablando, he aquı́, se le-
Middoni—Después de ser librados, vantó un amalekita y empezó a
enseñan en las sinagogas y logran contender con él, diciendo:
convertir a muchas personas—La- ¿Qué es eso que has testificado?
moni concede la libertad religiosa al ¿Has visto tú a un aángel? ¿Por
pueblo en la tierra de Ismael. qué a nosotros no se nos apare-
AHORA bien, cuando Ammón y cen ángeles? He aquı́, ¿no es es-
sus hermanos se asepararon en ta gente tan buena como la tu-
las fronteras de la tierra de los ya?
lamanitas, he aquı́ que Aarón 6 También dices que a menos
emprendió su viaje a la tierra que nos arrepintamos, perecere-
que los lamanitas llamaban Jeru- mos. ¿Cómo es que sabes tú el
salén, nombre dado en memoria pensamiento e intención de
del paı́s natal de sus padres; y se nuestros corazones? ¿Cómo sa-
encontraba allá, en las fronteras bes que tenemos de qué arre-
de Mormón. pentirnos? ¿Cómo sabes que no
2 Y los lamanitas, los amaleki- somos un pueblo justo? He
tas y el pueblo de aAmulón ha- aquı́, hemos edificado santua-
bı́an edificado una gran ciudad rios, y nos reunimos para adorar
que se llamaba Jerusalén. a Dios. Creemos por cierto que
3 Ahora bien, los lamanitas Dios salvará a todos los hom-
eran de por sı́ bastante obstina- bres.
dos, mas los amalekitas y los 7 E n t o n c e s l e d i j o A a r ó n :
amulonitas lo eran aún más; por ¿Crees que el Hijo de Dios ven-
tanto, hicieron endurecer el co- drá para redimir al género hu-
razón de los lamanitas para que mano de sus pecados?
aumentaran en la maldad y en 8 Y le dijo el hombre: No cree-
sus abominaciones. mos que sepas tal cosa. No cree-
4 Y sucedió que Aarón llegó a mos en estas insensatas tradicio-
la ciudad de Jerusalén, y prime- nes. No creemos que tú sepas de
a
ro empezó a predicar a los ama- cosas futuras, ni tampoco cree-
lekitas. Y comenzó a predicarles mos que tus padres ni nuestros
en sus sinagogas, pues habı́an padres supieron concerniente a

21 1a Alma 17:13, 17. 4a Alma 1:2–15.


2a Mos. 24:1; 5a Mos. 27:11–15.
Alma 25:4–9. 8a Jacob 7:1–8. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 21:9–21 314
las cosas que hablaron, de lo que vención de Lamoni y Ammón, y
está por venir. fueron alimentados y vestidos.
9 Y Aarón empezó a explicarles 15 Y salieron otra vez para
las Escrituras concernientes a la declarar la palabra; y ası́ fue-
venida de Cristo y también la ron librados de la cárcel por
resurrección de los muertos; y primera vez; y ası́ habı́an pa-
que ano habrı́a redención para la decido.
humanidad, salvo que fuese por 16 E iban por dondequiera que
la muerte y padecimientos de los guiaba el aEspı́ritu del Señor,
Cristo, y la bexpiación de su san- predicando la palabra de Dios
gre. en toda sinagoga de los ama-
10 Y aconteció que al empe- lekitas, o en toda asamblea de
zar a explicarles estas cosas, se los lamanitas, en donde los ad-
enojaron con él y empezaron mitı́an.
a hacerle burla; y no quisieron 17 Y sucedió que el Señor em-
escuchar las palabras que ha- pezó a bendecirlos de tal modo
blaba. que llevaron a muchos al cono-
11 Por tanto, cuando vio que cimiento de la verdad; sı́, acon-
no querı́an oı́r sus palabras, sa- vencieron a muchos de que ha-
lió de la sinagoga y llegó a una bı́an pecado, y de que las tradi-
aldea que se llamaba Ani-Anti, y ciones de sus padres no eran co-
allı́ encontró a Muloki, predi- rrectas.
cándoles la palabra; y también a 18 Y aconteció que Ammón y
Amma y sus hermanos. Y con- Lamoni volvieron de la tierra de
tendieron con muchos sobre la Middoni a la tierra de Ismael,
palabra. que era la tierra de su herencia.
12 Y aconteció que vieron que 19 Y el rey Lamoni no quiso
los del pueblo endurecı́an sus permitir que Ammón lo sirviera
corazones; por tanto, partieron ni que fuera su siervo,
y llegaron a la tierra de Middo- 20 sino que hizo edificar sina-
ni; y predicaron la palabra a gogas en la tierra de Ismael; e
muchos, y pocos creyeron en las hizo que se reunieran los de su
palabras que enseñaban. pueblo, o sea, aquellos a quienes
13 Sin embargo, Aarón y cierto él gobernaba.
número de sus hermanos fue- 21 Y se regocijó en ellos y les
ron aprehendidos y encarcela- enseñó muchas cosas. Y tam-
dos; y los demás huyeron de la bién les declaró que eran un
tierra de Middoni a las regiones pueblo que se hallaba bajo la au-
inmediatas. toridad de él, y que eran un
14 Y los que fueron encarcela- pueblo libre; que se hallaban li-
dos apadecieron muchas cosas; bres de las opresiones del rey,
y fueron librados por la inter- su padre; porque su padre le ha-

9a Mos. 5:8; 14a Alma 20:29. 17a DyC 18:44.


Alma 38:9. 16a Alma 22:1.
b gee Expiación, expiar. [Entre 90 y 77 a.C.]
315 ALMA 21:22–22:7
bı́a concedido que gobernara al rra, bsalvo la tierra de Ismael; y
pueblo que se hallaba en la tie- era el padre de Lamoni.
rra de Ismael y en toda la región 2 Y sucedió que entró a verlo
circunvecina. en el palacio del rey, con sus
22 Y también les declaró que hermanos, y se inclinó delante
gozarı́an de la alibertad de ado- del rey, y le dijo: He aquı́, ¡oh
rar al Señor su Dios según sus rey!, somos los hermanos de
deseos, en cualquier lugar en Ammón, a quienes tú has alibra-
que estuvieran, si éste se en- do de la cárcel.
contraba en la tierra que esta- 3 Y ahora, ¡oh rey!, si tú nos
ba bajo la autoridad del rey concedes la vida, seremos tus
Lamoni. siervos. Y les dijo el rey: Levan-
23 Y Ammón predicó al pueblo taos, porque os concederé vues-
del rey Lamoni; y aconteció que tras vidas, y no permitiré que
les enseñó todas las cosas con- seáis mis siervos; pero sı́ insis-
cernientes a la rectitud. Y los ex- tiré en que me ministréis, por-
hortaba diariamente con toda que mi mente ha estado algo
diligencia, y ellos prestaban perturbada por razón de la
atención a su palabra, y eran ce- generosidad y grandeza de las
losos en guardar los manda- palabras de vuestro hermano
mientos de Dios. Ammón; y deseo saber la causa
por la cual él no ha subido des-
de Middoni contigo.
CAPÍTULO 22
4 Y Aarón dijo al rey: He aquı́,
el Espı́ritu del Señor lo ha llama-
Aarón enseña al padre de Lamoni do a otra parte; ha ido a la tierra
acerca de la Creación, la caı́da de de Ismael a instruir al pueblo de
Adán y el plan de redención por Lamoni.
medio de Cristo—El rey y todos 5 Luego el rey les dijo: ¿Qué
los de su casa se convierten—Se ex- es esto que habéis dicho con-
plica la forma en que se dividı́a cerniente al Espı́ritu del Señor?
la tierra entre los nefitas y los lama- H e a q u ı́ , e s t o e s l o q u e m e
nitas. turba.
Y AHORA bien, mientras Am- 6 Y además, ¿qué significa esto
món ası́ enseñaba al pueblo de que Ammón dijo: aSi os arrepen-
Lamoni continuamente, volve- tı́s, seréis salvos, y si no os arre-
remos a la historia de Aarón y pentı́s, seréis desechados en el
sus hermanos; porque después postrer dı́a?
que partió de la tierra de Mid- 7 Y Aarón le respondió y le di-
doni, el Espı́ritu lo aguió a la tie- jo: ¿Crees que hay un Dios? Y le
rra de Nefi hasta la casa del rey dijo el rey: Sé que los amalekitas
que gobernaba toda esa tie - dicen que hay un Dios, y les he

22a DyC 134:1–4; 22 1a Alma 21:16–17. 6a Alma 20:17–18.


AdeF 1:11. b Alma 21:21–22.
gee Libertad. 2a Alma 20:26. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 22:8–16 316
concedido que edifiquen san- que fue preparado c desde la
tuarios a fin de que se reúnan fundación del mundo, por me-
para adorarlo. Y si ahora tú di- dio de Cristo, para cuantos qui-
ces que hay un Dios, he aquı́, yo sieran creer en su nombre.
a
creeré. 14 Y en vista de que el hombre
8 Y cuando Aarón oyó esto, su habı́a a caı́do, éste no podı́a
b
corazón empezó a regocijarse y merecer nada de sı́ mismo;
dijo: He aquı́, ciertamente como mas los padecimientos y muer-
tú vives, ¡oh rey!, hay un Dios. te de Cristo cexpı́an sus peca-
9 Y dijo el rey: ¿Es Dios aquel dos mediante la fe y el arrepen-
a
Gran Espı́ritu que trajo a nues- timiento, etcétera; y que él que-
tros padres de la tierra de Jeru- branta las ligaduras de la muer-
salén? te, para arrebatarle la victoria
10 Y Aarón le dijo: Sı́, él es a la dtumba, y que el aguijón de
ese Gran Espı́ritu, y él ha acrea- la muerte sea consumido en
do todas las cosas, tanto en el la esperanza de gloria; y Aarón
cielo como en la tierra. ¿Crees le explicó todas estas cosas al
esto? rey.
11 Y dijo él: Sı́, creo que el Gran 15 Y aconteció que después
Espı́ritu creó todas las cosas, y que Aarón le hubo explicado es-
deseo que me informes concer- tas cosas, dijo el rey: ¿aQué haré
niente a todas estas cosas y para lograr esta vida eterna de
a
creeré tus palabras. que has hablado? Sı́, ¿qué haré
12 Y aconteció que al ver que el para bnacer de Dios, desarrai-
rey creerı́a sus palabras, Aarón gando de mi pecho este espı́ritu
e m p e z ó p o r l a c r e a c i ó n d e inicuo, y recibir el Espı́ritu de
Adán, aleyendo al rey las Escri- Dios para que sea lleno de gozo,
turas, de cómo creó Dios al y no sea desechado en el postrer
hombre a su propia imagen, y dı́a? He aquı́, dijo él, daré ccuan-
que Dios le dio mandamientos, to poseo; sı́, abandonaré mi rei-
y que, a causa de la transgre- no a fin de recibir este gran go-
sión, el hombre habı́a caı́do. zo.
13 Y Aarón le explicó las Escri- 16 Mas Aarón le dijo: Si tú ade-
turas, desde la a creación de seas esto, si te arrodillas delante
Adán, exponiéndole la caı́da del de Dios, sı́, si te arrepientes de
hombre, y su estado carnal, y todos tus pecados y te postras
también el bplan de redención ante Dios e invocas con fe su

7a DyC 46:13–14. c 2 Ne. 9:18. 15a Hech. 2:37.


9a Alma 18:18–28. 14a gee Caı́da de Adán b Alma 5:14, 49.
10a gee Creación, crear. y Eva. c Mateo 13:44–46;
11a gee Creencia, creer. b 2 Ne. 25:23; 19:16–22.
12a 1 Ne. 5:10–18; Alma 42:10–25. 16a gee Conversión,
Alma 37:9. c Alma 34:8–16. convertir.
13a Gén. 1:26–28. gee Expiación, expiar.
b gee Plan de d Isa. 25:8;
redención. 1 Cor. 15:55. [Entre 90 y 77 a.C.]
317 ALMA 22:17–26
nombre, creyendo que recibirás, 21 Y cuando la reina vio el te-
entonces obtendrás la besperan- mor de los siervos, también ella
za que deseas. empezó a sentir gran miedo de
17 Y sucedió que cuando Aa- que le sobreviniera algún mal. Y
rón hubo dicho estas palabras, mandó a sus siervos que fueran
el rey se ahumilló de rodillas an- y llamaran al pueblo para que
te el Señor, sı́, se postró hasta el mataran a Aarón y a sus herma-
polvo, y bclamó fuertemente di- nos.
ciendo: 22 Ahora bien, cuando Aarón
18 ¡Oh Dios!, Aarón me ha di- vio la determinación de la reina,
cho que hay un Dios; y si hay un y conociendo también la dureza
Dios, y si tú eres Dios, ¿te darı́as de corazón del pueblo, temió
a conocer a mı́?, y abandonaré que se reuniera una multitud y
todos mis pecados para cono- que hubiera una gran contienda
certe, y para que sea levantado y disturbio entre ellos; por tan-
de entre los muertos y sea salvo to, extendió su mano y levantó
en el postrer dı́a. Y cuando el al rey del suelo, y le dijo: Leván-
rey hubo dicho estas palabras, tate. Y él se puso de pie y reco-
cayó como herido de muerte. bró su fuerza.
19 Y aconteció que sus siervos 23 Esto se efectuó en presencia
corrieron e informaron a la rei- de la reina y muchos de los sier-
na de lo que le habı́a pasado al vos. Y cuando lo vieron, se ma-
rey. Y fue ella a donde estaba el ravillaron en gran manera y em-
rey; y cuando lo vio tendido co- pezaron a temer. Y el rey se ade-
mo si estuviera muerto, y tam- lantó y empezó a aministrarles.
bién a Aarón y a sus hermanos Y a tal grado ejerció su ministe-
de pie allı́ como si ellos hubie- rio, que toda su casa se bconvir-
sen sido la causa de su caı́da, se tió al Señor.
enojó con ellos y mandó que sus 24 Y se habı́a reunido una mul-
siervos, o sea, los siervos del rey, titud, a causa de la orden de la
los prendieran y los mataran. reina, y empezaron a surgir se-
20 Mas los siervos habı́an visto rias murmuraciones entre ellos
la causa de la caı́da del rey; por por causa de Aarón y sus her-
tanto, no se atrevieron a echar manos.
mano a Aarón y sus hermanos, e 25 Mas el rey se adelantó entre
intercedieron ante la reina, di- ellos y les ministró. Y se apaci-
ciendo: ¿Por qué nos mandas guaron con Aarón y los que es-
matar a estos hombres, cuando taban con él.
uno de ellos es más apoderoso 26 Y sucedió que cuando el rey
que todos nosotros? Por tanto, vio que el pueblo se habı́a paci-
caeremos ante ellos. ficado, hizo que Aarón y sus

16b Éter 12:4. 23a gee Ministrar, convertir.


17a DyC 5:24. ministro; Predicar;
b gee Oración. Enseñar.
20a Alma 18:1–3. b gee Conversión, [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 22:27–32 318
hermanos se pusieran en medio bı́an echado. Y ası́ los nefitas se
de la multitud, y que les predi- hallaban casi rodeados por los
caran la palabra. lamanitas; sin embargo, los nefi-
27 Y aconteció que el rey en- tas se habı́an posesionado de to-
vió una aproclamación por toda da la parte norte de la tierra que
la tierra, entre todos los de colindaba con el desierto, en los
su pueblo que vivı́an en sus do- manantiales del rı́o Sidón, del
minios, los que se hallaban en este al oeste, por el lado del de-
todas las regiones circunveci- sierto; por el norte hasta llegar a
nas, los cuales colindaban con la tierra que llamaban aAbun-
el mar por el este y el oeste, y dancia.
estaban separados de la tierra 30 Y lindaba con la tierra que
de bZarahemla por una angosta ellos llamaban aDesolación, la
faja de terreno desierto que cual estaba tan al norte, que lle-
se extendı́a desde el mar del es- gaba hasta la tierra que habı́a si-
te hasta el mar del oeste, y por do poblada y sus habitantes des-
las costas del mar, y los lı́mites truidos, de bcuyos huesos ya he-
del desierto que se hallaba ha- mos hablado, la cual fue descu-
cia el norte, cerca de la tierra bierta por el pueblo de Zara-
de Zarahemla, por las fronteras hemla, por ser el sitio de su cpri-
de Manti, cerca de los manan- mer desembarque.
tiales del rı́o Sidón, yendo del 31 Y de allı́ llegaron hasta el
este hacia el oeste; y ası́ estaban desierto del sur. De modo que
separados los lamanitas de los a la tierra hacia el norte se le
nefitas. llamó aDesolación, y a la tie-
28 Ahora bien, la parte más rra hacia el sur, se le llamó
a
perezosa de los lamanitas vivı́a Abundancia, que es la tierra que
en el desierto, y moraba en tien- está llena de toda clase de ani-
das; y se hallaban esparcidos males silvestres, parte de los
por el desierto hacia el oeste, en cuales habı́an llegado de la tie-
la tierra de Nefi; sı́, y también al rra del norte en busca de ali-
oeste de la tierra de Zarahemla, mento.
en las fronteras a orillas del mar, 32 Pues bien, la adistancia no
y en el oeste en la tierra de Nefi, era sino de dı́a y medio de viaje
en el sitio de la primera herencia para un nefita, por la lı́nea de
de sus padres, y ası́ a lo largo del Abundancia y la tierra de Deso-
mar. lación, desde el mar del este al
29 Y también habı́a muchos la- del oeste; y ası́ la tierra de Nefi y
manitas hacia el este cerca del la tierra de Zarahemla casi se
mar, donde los nefitas los ha- hallaban rodeadas de agua, y

27a Alma 23:1–4. Morm. 4:1–3. 31a Hel. 3:5–6.


b Omni 1:13–17. b Mos. 8:7–12; 32a Hel. 4:7.
28a 2 Ne. 5:22–25. 28:11–19.
29a Alma 52:9; 63:5. c Hel. 6:10.
30a Alma 50:34; [Entre 90 y 77 a.C.]
319 ALMA 22:33–23:4
habı́a una pequeña blengua de que no debı́an echar mano a
tierra entre la tierra hacia el nor- Ammón, ni a Aarón, ni a Om-
te y la tierra hacia el sur. ner, ni a Himni, ni a ninguno de
33 Y sucedió que los nefitas ha- sus hermanos que anduviesen
bı́an poblado la tierra de Abun- predicando la palabra de Dios,
dancia, desde el mar del este en cualquier lugar donde se ha-
hasta el del oeste; y ası́ los nefi- llaran, en la parte de su tierra
tas, en su sabidurı́a, habı́an cer- que fuese.
cado con sus guardias y ejérci- 2 Sı́, envió un decreto entre
tos a los lamanitas por el sur, pa- ellos, que no debı́an prenderlos
ra que de ese modo no tuvieran para atarlos, ni echarlos a la cár-
más posesiones en el norte, y ası́ cel; ni tampoco debı́an escupir
no pudieran invadir la tierra ha- sobre ellos, ni golpearlos, ni
cia el norte. echarlos de sus sinagogas, ni
34 Por tanto, los lamanitas no azotarlos; ni tampoco debı́an
podı́an tener más posesiones si- apedrearlos, sino que tendrı́an
no en la tierra de Nefi y en el entrada libre a sus casas y tam-
desierto que la rodeaba. Ası́ que bién a sus templos y santuarios;
en esto fueron prudentes los ne- 3 y ası́ podrı́an salir a predicar
fitas, pues como los lamanitas la palabra según sus deseos;
eran sus enemigos, ası́ no los porque el rey se habı́a converti-
acometerı́an por todos lados; y do al Señor, ası́ como toda su ca-
también tendrı́an un paı́s donde sa; por tanto, envió su procla-
refugiarse según sus deseos. mación a su pueblo por toda la
35 Y ahora, después de haber tierra, a fin de que la palabra de
dicho esto, vuelvo a la historia Dios no fuese obstruida, sino
de Ammón y Aarón, Omner e que se extendiera por toda esa
Himni y sus hermanos. tierra, para que su pueblo se
convenciera concerniente a las
inicuas atradiciones de sus pa-
CAPÍTULO 23 dres, y se convencieran de que
todos ellos eran hermanos, y
Se proclama la libertad religiosa— que no habı́an de matar, ni des-
Se convierten los lamanitas de siete pojar, ni robar, ni cometer adul-
tierras y ciudades — Se ponen el terio, ni cometer ninguna clase
nombre de anti-nefi-lehitas y son li- de iniquidad.
brados de la maldición—Los ama- 4 Y aconteció que cuando el
lekitas y los amulonitas rechazan la rey hubo enviado esta procla-
verdad. mación, Aarón y sus hermanos
fueron de ciudad en ciudad, y
Y HE aquı́, sucedió que el rey de de una casa de adoración a otra,
los lamanitas envió una aprocla- estableciendo iglesias y consa-
mación entre todo su pueblo, grando sacerdotes y maestros

32b Alma 50:34. 3a Alma 26:24.


23 1a Alma 22:27. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 23:5–17 320
entre los lamanitas por toda esa ta que se hallaba en la ciudad de
tierra, para que predicaran y en- Nefi;
señaran la palabra de Dios entre 12 y también el pueblo lamani-
ellos; y ası́ fue como empezaron ta que se hallaba en la tierra de
a
ellos a lograr mucho éxito. Shilom, y los que se hallaban en
5 Y miles llegaron al conoci- la tierra de Shemlón, y en la ciu-
miento del Señor, sı́, miles llega- dad de Lemuel, y en la ciudad
ron a creer en las atradiciones de de Shimnilom.
los nefitas; y se les enseñó lo 13 Y éstos son los nombres de
que contenı́an los banales y las las ciudades lamanitas que se
a
profecı́as que se han transmiti- convirtieron al Señor; y son és-
do aun hasta estos dı́as. tos los que abandonaron las ar-
6 Y tan cierto como vive el Se- mas de su rebelión; sı́, todas sus
ñor, que cuantos creyeron, o armas de guerra; y todos eran
sea, cuantos llegaron al conoci- lamanitas.
miento de la verdad por la pre- 14 Y los amalekitas no se acon-
dicación de Ammón y sus her- virtieron, salvo uno solo; ni nin-
manos, según el espı́ritu de re- guno de los bamulonitas; antes
velación y de profecı́a, y el bien endurecieron sus corazo-
poder de Dios que obraba mila- nes, como también el corazón
gros en ellos, sı́, os digo, que de los lamanitas en esa parte
ası́ como vive el Señor, cuan- de la tierra donde vivı́an; sı́, y
tos lamanitas creyeron en su todas sus aldeas y todas sus
predicación y fueron aconverti- ciudades.
dos al Señor, b nunca más se 15 Por tanto, hemos nombrado
desviaron. todas las ciudades de los lama-
7 Porque se convirtieron en un nitas en las que se arrepintieron
pueblo justo; abandonaron las y llegaron al conocimiento de la
armas de su rebelión de modo verdad, y fueron convertidos.
que no pugnaron más en contra 16 Y aconteció que el rey y los
de Dios, ni tampoco en contra que se convirtieron deseaban te-
de ninguno de sus hermanos. ner un nombre, para que por
8 Y éstos son alos que fueron ese medio se distinguieran de
convertidos al Señor: sus hermanos; por tanto, con-
9 El pueblo lamanita que se ha- sultó el rey con Aarón y muchos
llaba en la tierra de Ismael; de sus sacerdotes, concerniente
10 y también el pueblo lamani- al nombre que debı́an adoptar
ta que se hallaba en la tierra de para distinguirse.
Middoni; 17 Y sucedió que se pusieron el
11 y también el pueblo lamani- nombre de aanti-nefi-lehitas; y

5a Alma 37:19. b Alma 27:27. b Mos. 23:31–39.


b Alma 63:12. 8a Alma 26:3, 31. 17a gee Anti-nefi-lehitas.
gee Escrituras. 12a Mos. 22:8, 11.
6a gee Conversión, 13a Alma 53:10.
convertir. 14a Alma 24:29. [Entre 90 y 77 a.C.]
321 ALMA 23:18–24:8
fueron llamados por ese nom- hijo, y le dio el nombre de Anti-
bre, y dejaron de ser llamados Nefi-Lehi.
lamanitas. 4 Y murió el rey precisamente
18 Y empezaron a ser una gen- el año en que los lamanitas em-
te muy industriosa; sı́, y se vol- pezaron sus preparativos para
vieron amistosos con los nefitas; la guerra contra el pueblo de
por lo tanto, establecieron rela- Dios.
ciones con ellos, y la amaldición 5 Ahora bien, cuando Ammón
de Dios no los siguió más. y sus hermanos, y todos los que
lo habı́an acompañado, vieron
los preparativos de los lamani-
CAPÍTULO 24 tas para destruir a sus herma-
nos, se dirigieron a la tierra de
Los lamanitas atacan al pueblo de Midián, donde Ammón encon-
Dios—Los anti-nefi-lehitas se rego- tró a todos sus hermanos; y de
cijan en Cristo y son visitados por allı́ fueron a la tierra de Ismael a
ángeles — Prefieren padecer la fin de reunirse en aconsejo con
muerte antes que defenderse—Se Lamoni y también con su her-
convierten más lamanitas. mano Anti-Nefi-Lehi acerca de
lo que debı́an hacer para defen-
Y ACONTECIÓ que los amaleki- derse de los lamanitas.
tas y los amulonitas y los lama- 6 Y no hubo uno solo de los
nitas que se hallaban en la tierra que se habı́an convertido al Se-
de Amulón, y también en la tie- ñor que quisiera tomar las ar-
rra de Helam, y los que estaban mas contra sus hermanos; ni si-
en la tierra de aJerusalén, y en quiera preparativos de guerra
resumen, en todas las tierras cir- quisieron hacer; sı́, y también su
cunvecinas, que no habı́an sido rey les mandó que no lo hicie-
convertidos ni habı́an tomado ran.
sobre sı́ el nombre de bAnti-Ne- 7 Y éstas son las palabras que
fi-Lehi, fueron provocados a ira dirigió al pueblo concerniente al
contra sus hermanos por los asunto: Doy gracias a mi Dios,
amalekitas y los amulonitas. amado pueblo mı́o, porque
2 Y su odio contra ellos llegó a nuestro gran Dios en su bondad
ser sumamente intenso, a tal nos ha enviado estos hermanos
grado que empezaron a rebelar- nuestros, los nefitas, para predi-
se contra su rey, al punto de que carnos y para convencernos
ya no quisieron que fuera su concerniente a las atradiciones
rey; por tanto, tomaron las ar- de nuestros inicuos padres.
mas contra el pueblo de Anti- 8 Y he aquı́, doy gracias a mi
Nefi-Lehi. gran Dios por habernos dado
3 Y el rey confirió el reino a su una porción de su Espı́ritu para

18a 1 Ne. 2:23; 24 1a Alma 21:1. 7a Mos. 1:5.


2 Ne. 30:5–6; b Alma 25:1, 13.
3 Ne. 2:14–16. 5a Alma 27:4–13. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 24:9–16 322
ablandar nuestros corazones, de tengamos nuestras espadas para
modo que hemos iniciado rela- que no se manchen con la san-
ciones con estos hermanos, los gre de nuestros hermanos; por-
nefitas. que si las manchásemos otra
9 Y he aquı́, también le agra- vez, quizá ya no podrı́an ser
a
dezco a mi Dios que, por haber limpiadas por medio de la san-
iniciado estas relaciones, nos ha- gre del Hijo de nuestro gran
yamos convencido de nuestros Dios, que será derramada para
a
pecados y de los muchos asesi- la expiación de nuestros peca-
natos que hemos cometido. dos.
10 Y también le doy gracias a 14 Y el gran Dios ha tenido mi-
mi Dios, sı́, a mi gran Dios, por- sericordia de nosotros, y nos ha
que nos ha concedido que nos dado a conocer estas cosas para
arrepintamos de estas cosas, y que no perezcamos; sı́, nos ha
también porque nos ha aperdo- dado a conocer estas cosas anti-
nado nuestros muchos pecados cipadamente, porque él ama
y asesinatos que hemos cometi- nuestras aalmas ası́ como ama a
do, y ha depurado nuestros co- nuestros hijos; por consiguien-
razones de toda bculpa, por los te, en su misericordia nos visita
méritos de su Hijo. por medio de sus ángeles, para
11 Pues he aquı́, hermanos que el bplan de salvación nos sea
mı́os, en vista de que (por ser dado a conocer, tanto a nosotros
nosotros los más perdidos de to- como a las generaciones futuras.
dos los hombres) nos ha costado 15 ¡Oh cuán misericordioso es
tanto arrepentirnos de todos nuestro Dios! Y he aquı́, ya que
nuestros pecados y de los mu- nos ha costado tanto lograr que
chos asesinatos que hemos co- nos sean quitadas nuestras man-
metido, y lograr que Dios los chas, y que nuestras espadas se
a
quitara de nuestros corazones, vuelvan lustrosas, escondámos-
porque a duras penas pudimos las a fin de que conserven su
arrepentirnos lo suficiente ante brillo, como testimonio a nues-
Dios para que él quitara nuestra tro Dios en el dı́a final, el dı́a en
mancha; que seamos llevados para com-
12 ahora pues, muy amados parecer ante él para ser juzga-
hermanos mı́os, ya que Dios ha dos, de que no hemos mancha-
quitado nuestras manchas, y do nuestras espadas en la san-
nuestras espadas se han vuelto gre de nuestros hermanos, des-
lustrosas, no las manchemos de que él nos comunicó su pala-
más con la sangre de nuestros bra y nos limpió por ello.
hermanos. 16 Y ahora bien, hermanos
13 He aquı́, os digo que no. Re- mı́os, si nuestros hermanos in-

9a DyC 18:44. 13a Apoc. 1:5. b gee Plan de


10a Dan. 9:9. 14a gee Alma—El valor redención.
b gee Culpa. de las almas.
11a Isa. 53:4–6. [Entre 90 y 77 a.C.]
323 ALMA 24:17–24
tentan destruirnos, he aquı́, es- sea, enterraron sus armas de
conderemos nuestras espadas, guerra en bien de la paz.
sı́, las enterraremos en lo pro- 20 Y sucedió que sus herma-
fundo de la tierra para que se nos, los lamanitas, hicieron los
conserven lustrosas, como testi- preparativos para la guerra, y
monio en el último dı́a, de que llegaron a la tierra de Nefi con la
nunca las hemos usado; y si intención de destruir al rey y
nuestros hermanos nos destru- poner a otro en su lugar, y tam-
yen, he aquı́, airemos a nuestro bién destruir al pueblo de Anti-
Dios y seremos salvos. Nefi-Lehi en toda la tierra.
17 Y aconteció que cuando el 21 Ahora bien, cuando los del
rey hubo dado fin a estas pala- pueblo vieron que venı́an con-
bras, estando reunido todo el tra ellos, salieron a encontrarlos,
pueblo, tomaron ellos sus espa- y se apostraron hasta la tierra
das y todas las armas que se usa- ante ellos y empezaron a invo-
ban para derramar sangre hu- car el nombre del Señor; y en
mana, y las aenterraron profun- esta actitud se hallaban cuando
damente en la tierra. los lamanitas empezaron a caer
18 E hicieron esto, porque a sobre ellos y a matarlos con la
su modo de ver, era un testi- espada.
monio a Dios, y también a los 22 Y ası́, sin encontrar resisten-
hombres, de que anunca más cia alguna, mataron a mil y cin-
volverı́an a usar armas para de- co de ellos; y sabemos que son
rramar sangre humana; y esto benditos, porque han ido a mo-
hicieron, prometiendo y ha- rar con su Dios.
ciendo bconvenio con Dios de 23 Y cuando los lamanitas vie-
que antes que derramar la ron que sus hermanos no huı́an
sangre de sus hermanos, ellos de la espada, ni se volvı́an a
c
darı́an sus propias vidas; y an- la derecha ni a la izquierda,
tes que privar a un hermano, sino que se tendı́an y aperecı́an,
ellos le darı́an; y antes que pa- y alababan a Dios aun en el
sar sus dı́as en la ociosidad, acto mismo de perecer por la
trabajarı́an asiduamente con sus espada,
manos. 24 sı́, cuando los lamanitas vie-
19 Y ası́ vemos que cuando es- ron esto, se aabstuvieron de ma-
tos lamanitas llegaron a conocer tarlos; y hubo muchos cuyos co-
la verdad y a creer en ella, se razones se habı́an bconmovido
mantuvieron afirmes, y prefirie- dentro de ellos por los de sus
ron padecer hasta la muerte an- hermanos que habı́an caı́do por
tes que pecar; y ası́ vemos que la espada, pues se arrepintieron
enterraron sus armas de paz, o de lo que habı́an hecho.

16a Alma 40:11–15. c gee Sacrificios. 24a Alma 25:1.


17a Hel. 15:9. 19a gee Fe. b gee Compasión.
18a Alma 53:11. 21a Alma 27:3.
b gee Convenio. 23a Alma 26:32. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 24:25–25:4 324
25 Y aconteció que arrojaron al pueblo ha sido ailuminado por
suelo sus armas de guerra y no el Espı́ritu de Dios, y ha poseı́do
las quisieron volver a tomar, un gran bconocimiento de las
porque los atormentaban los cosas concernientes a la recti-
asesinatos que habı́an cometido; tud, y entonces ccae en el peca-
y se postraron, igual que sus do y la transgresión, llega a ser
hermanos, confiando en la cle- más empedernido, y ası́ su con-
mencia de aquellos que tenı́an dición es dpeor que si nunca hu-
las armas alzadas para matarlos. biese conocido estas cosas.
26 Y sucedió que el número de
los que se unieron al pueblo de
CAPÍTULO 25
Dios aquel dı́a fue mayor que el
de los que habı́an sido muertos;
y aquellos que habı́an muerto Se extienden las agresiones lamani-
eran personas justas; por tanto, tas—Los descendientes de los sa-
no tenemos razón para dudar cerdotes de Noé perecen, tal como lo
que se asalvaron. profetizó Abinadı́—Se convierten
27 Y no habı́a un solo hombre muchos lamanitas y se unen al pue-
inicuo entre los que perecieron; blo de Anti-Nefi-Lehi—Creen en
pero hubo más de mil que llega- Cristo y observan la ley de Moisés.
ron al conocimiento de la ver- Y HE aquı́, aconteció que aque-
dad; ası́ vemos que el Señor llos lamanitas se irritaron más
obra de muchas amaneras para porque habı́an matado a sus
la salvación de su pueblo. hermanos; por tanto, juraron
28 Y la mayorı́a de los lamani- vengarse de los nefitas; y por
tas que mataron a tantos de sus lo pronto no intentaron más
hermanos eran amalekitas y destruir al pueblo de aAnti-Nefi-
amulonitas, de los cuales la ma- Lehi,
yor parte pertenecı́a a la aorden 2 sino que tomaron sus ejérci-
de los bnehores. tos y fueron a las fronteras de la
29 Y entre los que se unieron al tierra de Zarahemla, y cayeron
pueblo del Señor, no hubo anin- sobre los que se hallaban en la
guno que fuese amalekita o tierra de Ammonı́ah, y los ades-
amulonita, o que perteneciese a truyeron.
la orden de Nehor, sino que 3 Y después de esto tuvieron
eran descendientes directos de muchas batallas con los nefitas,
Lamán y Lemuel. en las cuales fueron rechazados
30 Y ası́ podemos discernir cla- y destruidos.
ramente que después que un 4 Y entre los lamanitas que mu-

26a Apoc. 14:13. 30a Mateo 12:45. d 2 Pe. 2:20–21.


27a Isa. 55:8–9; b Heb. 10:26; 25 1a gee Anti-nefi-
Alma 37:6–7. Alma 47:36. lehitas.
28a Alma 21:4. c 2 Ne. 31:14; 2a Alma 8:16; 16:9.
b Alma 1:15; 2:1, 20. Alma 9:19.
29a Alma 23:14. gee Apostası́a. [Entre 90 y 77 a.C.]
325 ALMA 25:5–14
rieron, se hallaban casi todos los 9 Y he aquı́, los lamanitas los
a
descendientes de Amulón y sus persiguen hasta el dı́a de hoy; y
hermanos, que eran los sacerdo- ası́ se cumplieron las palabras
tes de Noé; y perecieron por de Abinadı́ respecto de los des-
mano de los nefitas; cendientes de los sacerdotes
5 y el resto de ellos, habiendo que hicieron que él padeciera la
huido al desierto del este, y ha- muerte por fuego.
biendo usurpado el poder y la 10 Porque les dijo: Lo que aha-
autoridad sobre los lamanitas, gáis conmigo será un sı́mbolo de
hicieron que muchos de los la- cosas futuras.
manitas amuriesen por fuego a 11 Y Abinadı́ fue el primero
causa de su creencia; que padeció la amuerte por fue-
6 porque muchos de a ellos, go, por causa de su fe en Dios;
después de haber padecido mu- y lo que quiso decir fue que
chas pérdidas y tantas afliccio- muchos padecerı́an la muerte
nes, empezaron a recordar las por fuego, ası́ como él habı́a
b
palabras que Aarón y sus her- padecido.
manos les habı́an predicado en 12 Y dijo a los sacerdotes de
su tierra; de modo que empeza- Noé que sus descendientes cau-
ron a descreer las ctradiciones sarı́an que a muchos los mata-
de sus padres, y a creer en el ran de la misma manera como él
Señor, y que él daba gran poder lo fue, y que ellos serı́an esparci-
a los nefitas; y ası́ se convirtie- dos y muertos, ası́ como la oveja
ron muchos de ellos en el de- que no tiene pastor es persegui-
sierto. da y muerta por animales fero-
7 Y aconteció que aquellos cau- ces; y he aquı́, se cumplieron
dillos que eran el resto de los estas palabras, porque fueron
descendientes de aAmulón hi- dispersados por los lamanitas, y
cieron que se aplicara la pena de acosados y heridos.
b
muerte, sı́, a cuantos creyeran 13 Y aconteció que cuando los
en estas cosas. lamanitas vieron que no po-
8 Ahora bien, este martirio hizo dı́an dominar a los nefitas, se
que muchos de sus hermanos se volvieron a su propia tierra; y
llenaran de ira; y empezó a ha- muchos se fueron a vivir a
ber contiendas en el desierto; y la tierra de Ismael y a la tierra de
los lamanitas empezaron a aper- Nefi, y se unieron al pueblo de
seguir y a matar a los descen- Dios, que era el pueblo de
a
dientes de Amulón y sus herma- Anti-Nefi-Lehi.
nos; y éstos huyeron al desierto 14 Y también ellos aenterraron
del este. sus armas de guerra, como lo

4a Mos. 23:35. 7a Alma 21:3; 24:1, 13a Alma 23:16–17.


5a Mos. 17:15. 28–30. 14a Alma 24:15; 26:32.
6a Es decir, los b gee Mártir, martirio.
lamanitas. 8a Mos. 17:18.
b Alma 21:9. 10a Mos. 13:10.
c Alma 26:24. 11a Mos. 17:13. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 25:15–26:5 326
habı́an hecho sus hermanos; y CAPÍTULO 26
empezaron a ser una gente jus-
ta; y caminaron por las vı́as del Ammón se glorı́a en el Señor—El
Señor y se esforzaron por obser- Señor fortalece a los fieles y les da
var sus mandamientos y estatu- conocimiento—Por medio de la fe,
tos. los hombres pueden llevar a miles
15 Sı́, y observaban la ley de de almas al arrepentimiento—Dios
Moisés; porque era necesario tiene todo poder y comprende todas
que la observaran todavı́a, pues las cosas.
no se habı́a cumplido entera-
mente. Mas a pesar de la aley Y ÉSTAS son las palabras de Am-
de Moisés, esperaban anhelosa- món a sus hermanos, las cuales
mente la venida de Cristo, dicen ası́: Mis hermanos, y her-
considerando la ley mosaica manos mı́os en la fe, he aquı́, os
como un bsı́mbolo de su veni- digo, cuán gran motivo tenemos
da y creyendo que debı́an guar- para regocijarnos, porque ¿pu-
dar aquellas prácticas cexterio- dimos habernos imaginado,
res hasta que él les fuese reve- cuando asalimos de la tierra de
lado. Zarahemla, que Dios nos conce-
16 Pero no creı́an que la asalva- derı́a tan grandes bendiciones?
ción viniera por la bley de Moi- 2 Y ahora os pregunto: ¿Qué
sés, sino que la ley de Moisés bendiciones grandes nos ha
servı́a para fortalecer su fe en concedido? ¿Podéis decirlo?
Cristo; y ası́, mediante la fe, 3 He aquı́, respondo por voso-
retenı́an la cesperanza de sal- tros; porque nuestros hermanos
vación eterna, confiando en el los lamanitas se hallaban en la
espı́ritu de profecı́a que habló obscuridad, sı́, aun en el más te-
de aquellas cosas que habı́an de nebroso abismo; mas he aquı́,
a
venir. ¡cuántos de ellos han sido guia-
17 Y he aquı́ que Ammón, Aa- dos a ver la maravillosa luz de
rón, Omner, Himni y sus her- Dios! Y ésta es la bendición que
manos se regocijaron grande- se ha conferido sobre nosotros,
mente por el éxito que habı́an que hemos sido hechos binstru-
logrado entre los lamanitas, mentos en las manos de Dios
viendo que el Señor les habı́a para realizar esta gran obra.
concedido conforme a sus aora- 4 He aquı́, amiles de ellos se re-
ciones, y que también les habı́a gocijan, y han sido traı́dos al re-
cumplido su palabra en cada dil de Dios.
detalle. 5 He aquı́, el acampo estaba

15a Jacob 4:5; Jarom 1:11. b 2 Ne. 11:4. b 2 Cor. 4:5;


gee Ley de Moisés. c 1 Tes. 5:8–9. Mos. 23:10.
b Mos. 3:14–15; 16:14. 17a Alma 17:9. 4a Alma 23:5.
c Mos. 13:29–32. 26 1a Mos. 28:9; 5a Juan 4:35–37;
16a Mos. 12:31–37; Alma 17:6–11. DyC 4:4.
13:27–33. 3a Alma 23:8–13. [Entre 90 y 77 a.C.]
327 ALMA 26:6–15
maduro, y benditos sois voso- Ammón hubo dicho estas pala-
tros, porque metisteis la bhoz y bras, lo reprendió su hermano
segasteis con vuestra fuerza; sı́, Aarón, diciendo: Ammón, temo
trabajasteis todo el dı́a; ¡y he que tu gozo te conduzca a la jac-
aquı́ el número de vuestras cga- tancia.
villas! Y serán recogidas en los 11 Pero Ammón le dijo: No me
a
graneros para que no se desper- jacto de mi propia fuerza ni en
dicien. mi propia sabidurı́a, mas he
6 Sı́, las tormentas no las abati- aquı́, mi bgozo es completo; sı́,
rán en el postrer dı́a; sı́, ni serán mi corazón rebosa de gozo, y
perturbadas por los torbellinos; me regocijaré en mi Dios.
mas cuando venga la atempes- 12 Sı́, yo sé que nada soy; en
tad, serán reunidas en su lugar cuanto a mi fuerza, soy débil;
para que la tempestad no pene- por tanto, no me ajactaré de mı́
tre hasta donde estén; sı́, ni se- mismo, sino que me gloriaré en
rán impelidas por los fuertes mi Dios, porque con su bfuerza
vientos a donde el enemigo puedo hacer todas las cosas; sı́,
quiera llevarlas. he aquı́ que hemos obrado mu-
7 Mas he aquı́, se hallan en ma- chos grandes milagros en esta
nos del Señor de la acosecha, y tierra, por los cuales alabaremos
son suyas, y las blevantará en el su nombre para siempre jamás.
postrer dı́a. 13 He aquı́, a cuántos miles de
8 ¡Bendito sea el nombre de nuestros hermanos ha librado él
nuestro Dios! ¡aCantémosle loor; de los tormentos del ainfierno, y
sı́, demos bgracias a su santo se sienten movidos a bcantar del
nombre, porque él obra rectitud amor redentor; y esto por el po-
para siempre! der de su palabra que está en
9 Porque si no hubiésemos su- nosotros; por consiguiente, ¿no
bido desde la tierra de Zara- tenemos mucha razón para re-
hemla, éstos, nuestros carı́simos gocijarnos?
y amados hermanos que tanto 14 Sı́, tenemos razón de alabar-
nos han amado, aún se halları́an lo para siempre, porque es el
atormentados por su aodio con- Dios Altı́simo, y ha soltado a
tra nosotros, sı́, y habrı́an sido nuestros hermanos de las acade-
también extranjeros para con nas del infierno.
Dios. 15 Sı́, se hallaban rodeados de
10 Y aconteció que cuando eternas tinieblas y destrucción;

5b Joel 3:13. b gee Acción de b Sal. 18:32–40;


c DyC 33:7–11; 75:2, 5. gracias, Filip. 4:13;
6a Hel. 5:12; agradecimiento. 1 Ne. 17:3.
3 Ne. 14:24–27. 9a Mos. 28:1–2. 13a gee Infierno.
7a gee Siega. 11a 2 Cor. 7:14. b Alma 5:26.
b Mos. 23:22; b DyC 18:14–16. 14a Alma 12:11.
Alma 36:28. gee Gozo.
8a DyC 25:12. 12a Jer. 9:24; Alma 29:9. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 26:16–24 328
mas he aquı́, él los ha traı́do a por ası́ decirlo, cuando pienso
su aluz eterna; sı́, a eterna sal- en ello! He aquı́, él no ejerció su
vación; y los circunda la incom- justicia sobre nosotros, sino que
parable munificencia de su en su gran misericordia nos ha
amor; sı́, y hemos sido instru- hecho salvar ese sempiterno
a
mentos en sus manos para rea- abismo de muerte y de miseria,
lizar esta grande y maravillosa para la salvación de nuestras
obra. almas.
16 Por lo tanto, agloriémonos; 21 Y he aquı́, hermanos mı́os,
sı́, nos bgloriaremos en el Señor; ¿qué hombre anatural hay que
sı́, nos regocijaremos porque conozca estas cosas? Os digo
es completo nuestro gozo; sı́, que no hay quien bconozca estas
alabaremos a nuestro Dios para cosas sino el compungido.
siempre. He aquı́, ¿quién puede 22 Sı́, al que se aarrepiente y
gloriarse demasiado en el Se- ejerce la bfe y produce buenas
ñor? Sı́, ¿y quién podrá decir obras y ora continuamente sin
demasiado de su gran poder, y cesar, a éste le es permitido co-
de su cmisericordia y de su lon- nocer los cmisterios de Dios; sı́, a
ganimidad para con los hijos éste le será permitido revelar co-
de los hombres? He aquı́, os di- sas que nunca han sido revela-
go que no puedo expresar ni la das; sı́, y a éste le será concedido
más mı́nima parte de lo que llevar a miles de almas al arre-
siento. pentimiento, ası́ como a noso-
17 ¿Quién se hubiera imagina- tros se nos ha permitido traer a
do que nuestro Dios fuera tan estos nuestros hermanos al arre-
misericordioso como para sacar- pentimiento.
nos de nuestro estado terrible, 23 ¿No os acordáis, hermanos
pecaminoso y corrompido? mı́os, que dijimos a nuestros
18 He aquı́, salimos aun con hermanos en la tierra de Zara-
ira, con potentes amenazas, pa- hemla que subı́amos a la tierra
ra adestruir su iglesia. de Nefi para predicar a nuestros
19 ¿Por qué, entonces, no nos hermanos los lamanitas, y que
entregó a una terrible destruc- se burlaron de nosotros?
ción? Sı́, ¿por qué no dejó caer la 24 Pues nos dijeron: ¿Suponéis
espada de su justicia sobre no- que podéis traer a los lamanitas
sotros y nos condenó a la deses- al conocimiento de la verdad?
peración eterna? ¿Suponéis que podéis conven-
20 ¡Oh, casi se me va el alma, cer a los lamanitas de la inco-

15a gee Luz, luz de 18a Mos. 27:8–10. gee Arrepentimiento,


Cristo. 20a 2 Ne. 1:13; arrepentirse.
16a Rom. 15:17; Hel. 3:29–30. b gee Fe.
1 Cor. 1:31. 21a gee Hombre natural. c gee Misterios de
b 2 Cor. 10:15–18; b 1 Cor. 2:9–16; Dios.
DyC 76:61. Jacob 4:8.
c Sal. 36:5–6. 22a Alma 36:4–5. [Entre 90 y 77 a.C.]
329 ALMA 26:25–33
rrección de las atradiciones de sas y les hemos enseñado; y los
sus padres, cuando son un pue- hemos instruido en sus calles, sı́,
blo tan bobstinado, cuyo cora- y los hemos instruido sobre sus
zón se deleita en el derrama- collados; y también hemos en-
miento de sangre; cuyos dı́as los trado en sus templos y sus sina-
han pasado en la más vil iniqui- gogas y les hemos enseñado; y
dad; cuyas sendas han sido las nos han echado fuera, y hemos
sendas del transgresor desde el sido objeto de burlas, y han es-
principio? Recordaréis, herma- cupido sobre nosotros y golpea-
nos mı́os, que ası́ se expresaron. do nuestras mejillas, y hemos si-
25 Y además dijeron: Tomemos do apedreados y aprehendidos
las armas contra ellos para que y atados con fuertes cuerdas y
los destruyamos a ellos y su ini- puestos en la prisión; y por el
quidad de sobre la tierra, no sea poder y sabidurı́a de Dios he-
que nos invadan y nos destru- mos salido libres otra vez.
yan. 30 Y hemos sufrido toda clase
26 Mas he aquı́, amados her- de aflicciones, y todo esto para
manos mı́os, vinimos al desier- que tal vez pudiéramos ser el
to, no con la intención de des- medio de salvar a algún alma; y
truir a nuestros hermanos, sino nos imaginamos que nuestro
a
con objeto de salvar, tal vez, al- gozo serı́a completo, si quizá
gunas de sus almas. pudiéramos ser el medio de sal-
27 Y cuando nuestros corazo- var a algunos.
nes se hallaban desanimados, y 31 He aquı́, ahora podemos ex-
estábamos a punto de regresar, tender la vista y ver los frutos de
he aquı́, el Señor nos aconsoló, y nuestra labor, y ¿son pocos? Os
nos dijo: Id entre vuestros her- digo que no; son amuchos. Sı́, y
manos los lamanitas, y sufrid podemos testificar de su sinceri-
con bpaciencia vuestras cafliccio- dad, por motivo de su amor por
nes, y os daré el éxito. sus hermanos y por nosotros
28 Y he aquı́, hemos venido y también.
hemos estado entre ellos, y he- 32 Porque, he aquı́, prefieren
a
mos sido pacientes en nuestros sacrificar sus vidas antes que
padecimientos, y hemos sopor- arrebatar la vida aun a su ene-
tado todo género de privacio- migo; y han benterrado sus ar-
nes; sı́, hemos viajado de casa mas de guerra profundamente
en casa, confiando en las miseri- en la tierra a causa de su amor
cordias del mundo; no solamen- por sus hermanos.
te en las misericordias del mun- 33 Y he aquı́, ahora os pregun-
do, sino en las de Dios. to: ¿Ha habido amor tan grande
29 Y hemos entrado en sus ca- en toda la tierra? He aquı́, os di-

24a Mos. 10:11–17. c Alma 20:29–30. 32a Alma 24:20–24.


b Mos. 13:29. gee Adversidad. b Alma 24:15.
27a Alma 17:9–11. 30a DyC 18:15–16.
b gee Paciencia. 31a Alma 23:8–13. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 26:34–27:2 330
go que no, no lo ha habido, ni 37 Ahora bien, hermanos mı́os,
aun entre los nefitas. vemos que Dios se acuerda
34 Porque he aquı́, ellos toma- de todo apueblo, sea cual fue-
rı́an las armas contra sus herma- re la tierra en que se hallaren;
nos; no se dejarı́an matar. Pero sı́, él tiene contado a su pue-
he aquı́ cuántos de éstos han sa- blo, y sus entrañas de miseri-
crificado sus vidas; y sabemos cordia cubren toda la tierra.
que han ido a su Dios por causa É s t e e s m i g o z o y m i g r a n
de su amor y por su odio al pe- agradecimiento; sı́, y daré gra-
cado. cias a mi Dios para siempre.
35 Ahora bien, ¿no tenemos ra- Amén.
zón para regocijarnos? Sı́, os di-
go que desde el principio del
CAPÍTULO 27
mundo no ha habido hombres
que tuviesen tan grande razón
para regocijarse como nosotros El Señor manda a Ammón que con-
la tenemos; sı́, y mi gozo se des- duzca al pueblo de Anti-Nefi-Lehi
borda, hasta el grado de gloriar- a un lugar donde esté seguro—Al
me en mi Dios; porque él tiene encontrarse con Alma, el gozo de
todo apoder, toda sabidurı́a y to- Ammón es tan grande que se le
do entendimiento; él bcompren- agotan las fuerzas — Los nefitas
de todas las cosas, y es un Ser ceden a sus hermanos del pueblo
c
misericordioso, aun hasta la sal- de Anti-Nefi-Lehi la tierra de Jer-
vación, para con aquellos que són — Se les llama el pueblo de
quieran arrepentirse y creer en Ammón.
su nombre. Y ACONTECIÓ que cuando aque-
36 Ahora bien, si esto es jactan- llos lamanitas que habı́an ido a
cia, ası́ me jactaré; porque esto la guerra contra los nefitas vie-
es mi vida y mi luz, mi gozo y mi ron, después de sus muchos es-
salvación, y mi redención de la fuerzos por destruirlos, que era
angustia eterna. Sı́, bendito sea en vano procurar su destruc-
el nombre de mi Dios que ha te- ción, se volvieron otra vez a la
nido presente a este pueblo, el tierra de Nefi.
cual es una arama del árbol de 2 Y sucedió que los amalekitas
Israel, y se ha perdido de su estaban llenos de ira a causa de
tronco en una tierra extraña; sı́, sus pérdidas; y cuando vieron
digo yo, bendito sea el nombre que no podı́an vengarse de los
de mi Dios que ha velado por nefitas, empezaron a agitar al
nosotros, bperegrinos en una tie- pueblo a la ira en contra de sus
a
rra extraña. hermanos, el pueblo de bAnti-

35a gee Poder. Jacob 2:25; 5:25. b Alma 25:1.


b DyC 88:41. b Jacob 7:26. gee Anti-nefi-lehitas.
c gee Misericordia, 37a Hech. 10:34–35;
misericordioso. 2 Ne. 26:33.
36a Gén. 49:22–26; 27 2a Alma 43:11. [Entre 90 y 77 a.C.]
331 ALMA 27:3–15
Nefi-Lehi; por lo tanto, empeza- 9 Mas le dijo Ammón: Es con-
ron a destruirlos otra vez. tra la ley de nuestros hermanos,
3 Y este pueblo anuevamente que fue establecida por mi pa-
se negó a tomar las armas, y se dre, que haya aesclavos entre
dejaron matar según la volun- ellos; por tanto, descendamos y
tad de sus enemigos. confiemos en la misericordia de
4 Ahora bien, cuando Ammón nuestros hermanos.
y sus hermanos vieron esta obra 10 Mas el rey le dijo: Pregunta
de destrucción entre aquellos al Señor; y si él nos dice que va-
que tanto amaban, y entre aque- yamos, iremos; de otro modo,
llos que tanto los habı́an amado pereceremos en la tierra.
—porque los trataban como si 11 Y aconteció que Ammón fue
fuesen ángeles enviados de y preguntó al Señor, y el Señor
Dios para salvarlos de una eter- le dijo:
na destrucción— por tanto, 12 Saca a este pueblo de esta
cuando Ammón y sus hermanos tierra para que no perezca; pues
vieron esta extensa obra de des- Satanás tiene fuertemente asido
trucción, fueron movidos a el corazón de los amalekitas,
compasión y adijeron al rey: quienes incitan a los lamanitas a
5 Reunamos a este pueblo del la ira en contra de sus herma-
Señor y descendamos a la tierra nos, para que los maten; por
de Zarahemla, a nuestros her- tanto, sal de esta tierra; y bendi-
manos los nefitas, y huyamos tos son los de este pueblo en es-
de las manos de nuestros ene- ta generación, porque los pre-
migos para que no seamos des- servaré.
truidos. 13 Y sucedió que Ammón fue
6 Mas les dijo el rey: He aquı́, y le declaró al rey todas las
los nefitas nos destruirán a cau- palabras que el Señor le habı́a
sa de los muchos asesinatos y dicho.
pecados que contra ellos hemos 14 Y reunieron a toda su gente,
cometido. sı́, a todo el pueblo del Señor; y
7 Y dijo Ammón: Iré y pregun- juntaron todos sus rebaños y
taré al Señor, y si él nos dice que hatos, y salieron de la tierra, y
vayamos a nuestros hermanos, llegaron al desierto que dividı́a
¿iréis vosotros? la tierra de Nefi de la de Zara-
8 Y le dijo el rey: Sı́, si el Señor hemla, y llegaron cerca de las
nos dice que vayamos, iremos a fronteras de la tierra.
nuestros hermanos y seremos 15 Y aconteció que Ammón les
sus esclavos hasta compensarlos dijo: He aquı́, yo y mis herma-
por los muchos asesinatos y pe- nos iremos a la tierra de Zara-
cados que hemos cometido en hemla, y vosotros os quedaréis
contra de ellos. aquı́ hasta que volvamos; y pro-

3a Alma 24:21–26. 9a Mos. 2:13; 29:32,


4a Alma 24:5. 38, 40. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 27:16–25 332
baremos el corazón de nuestros 22 Y sucedió que vino la voz
hermanos para ver si quieren del pueblo diciendo: He aquı́,
que entréis en su tierra. cederemos la tierra de Jersón,
16 Y mientras Ammón viajaba que se halla al este junto al mar,
por la tierra, sucedió que él y sus y colinda con la tierra de Abun-
hermanos se encontraron con dancia, y queda al sur de la tie-
Alma en el alugar de que se ha rra de Abundancia; y esta tierra
hablado; y he aquı́, fue un en- de Jersón es la que daremos a
cuentro gozoso. nuestros hermanos por heren-
17 Y tan grande fue el agozo de cia.
Ammón que lo colmó; sı́, se ex- 23 Y he aquı́, colocaremos a
tasió en el gozo de su Dios, al nuestros ejércitos entre la tierra
grado de que se le bagotaron las de Jersón y la tierra de Nefi para
fuerzas; y cayó a tierra cotra vez. proteger a nuestros hermanos
18 ¿Y no fue éste un gozo in- en la tierra de Jersón; y hacemos
menso? He aquı́, éste es un gozo esto por nuestros hermanos a
que nadie recibe sino el que ver- causa de su temor a empuñar
daderamente se arrepiente y las armas en contra de sus her-
humildemente busca la felici- manos, no sea que cometan
dad. pecado; y este gran temor suyo
19 Y el gozo de Alma, al en- provino a causa del profundo
contrar a sus hermanos, fue arrepentimiento habido en ellos
verdaderamente grande, como por motivo de sus muchos
también el gozo de Aarón, de asesinatos y su terrible iniqui-
Omner y de Himni; mas he aquı́ dad.
que su gozo no sobrepujó a sus 24 Y he aquı́, haremos esto por
fuerzas. nuestros hermanos, para que
20 Y sucedió, entonces, que Al- hereden la tierra de Jersón; y los
ma condujo a sus hermanos de protegeremos de sus enemigos
regreso a la tierra de Zarahemla, con nuestros ejércitos, con la
aun hasta su propia casa. Y fue- condición de que nos den una
ron y relataron al ajuez superior parte de sus bienes para ayudar-
todo cuanto les habı́a aconteci- nos, a fin de sostener nuestros
do en la tierra de Nefi, entre sus ejércitos.
hermanos los lamanitas. 25 Y aconteció que cuando
21 Y aconteció que el juez su- Ammón hubo oı́do esto, se vol-
perior envió una proclamación vió, y también Alma con él, al
por todo el paı́s, en la que de- pueblo de Anti-Nefi-Lehi en el
seaba saber la voz del pueblo desierto, donde habı́an planta-
respecto a la admisión de sus do sus tiendas, y les hizo saber
hermanos, que eran el pueblo todas estas cosas. Y Alma tam-
de Anti-Nefi-Lehi. bién les relató su aconversión,

16a Alma 17:1–4. c Alma 19:14. 25a Mos. 27:10–24.


17a gee Gozo. 20a Alma 4:16–18.
b 1 Ne. 1:7. [Entre 90 y 77 a.C.]
333 ALMA 27:26–28:4
con Ammón, Aarón y sus her- CAPÍTULO 28
manos.
26 Y sucedió que causó un go- Los lamanitas son derrotados en
zo inmenso entre ellos. Y des- una batalla tremenda—Decenas de
cendieron a la tierra de Jersón, y millares mueren—Los malos son
tomaron posesión de esa tierra; condenados a un estado de angustia
y los nefitas los llamaron el pue- interminable; los justos logran una
blo de Ammón; por tanto, se felicidad perpetua.
distinguieron por ese nombre
de allı́ en adelante. Y ACONTECIÓ que después que el
27 Y se hallaban entre el pue- pueblo de Ammón quedó esta-
blo de Nefi, y también eran con- blecido en la tierra de aJersón, y
tados entre el pueblo que era de se hubo organizado también
la iglesia de Dios. Y se distin- una iglesia en la tierra de Jersón,
guı́an por su celo para con Dios, y los ejércitos de los nefitas fue-
y también para con los hombres; ron colocados alrededor de la
pues eran completamente ahon- tierra de Jersón, sı́, por todas las
rados y rectos en todas las cosas; fronteras que circundaban la
y eran bfirmes en la fe de Cristo, tierra de Zarahemla, he aquı́, los
aun hasta el fin. ejércitos de los lamanitas habı́an
28 Y miraban con el mayor seguido a sus hermanos al de-
horror el derramar la sangre sierto.
de sus hermanos; y nunca se 2 De modo que se libró una ba-
les pudo inducir a tomar las ar- talla tremenda; sı́, como nunca
mas contra sus hermanos; y no se habı́a conocido entre todos
veı́an la muerte con ningún gra- los habitantes de la tierra, desde
do de terror, a causa de su espe- el dı́a en que Lehi salió de Jeru-
ranza y conceptos de Cristo y salén; sı́, y decenas de millares
la resurrección; por tanto, para de los lamanitas fueron muertos
ellos la muerte era consumida y esparcidos.
por la victoria de Cristo sobre 3 S ı́ , y t a m b i é n h u b o u n a
ella. matanza tremenda entre el
29 Por consiguiente, padecı́an pueblo de Nefi; sin embargo,
la amuerte más terrible y afren- los lamanitas fueron arechaza-
tosa que sus hermanos pudie- dos y dispersados, y el pueblo
ran infligirles, antes que tomar de Nefi volvió otra vez a su
la espada o la cimitarra para he- tierra.
rirlos. 4 Y fue un tiempo en que se
30 De modo que eran un pue- oyó gran llanto y lamentación
blo celoso y amado, un pueblo por toda la tierra, entre todo el
altamente favorecido del Señor. pueblo de Nefi;

27a gee Honestidad, 29a Alma 24:20–23. 3a Alma 30:1.


honradez. 28 1a Alma 27:22;
b Alma 23:6. 30:1, 19. [Entre 90 y 77 a.C.]
ALMA 28:5–14 334
5 sı́, el lamento de las viudas les están a consumiéndose en
llorando por sus maridos, y de montones sobre la superficie de
los padres llorando por sus hi- la tierra; sı́, y muchos miles bllo-
jos, y la hija por el hermano, sı́, y ran por la pérdida de sus pa-
el hermano por el padre; de mo- rientes, porque tienen motivo
do que el grito de angustia se para temer, según las promesas
oı́a entre todos ellos, llorando del Señor, que sean condenados
por sus parientes que habı́an a un estado de angustia intermi-
perecido. nable.
6 Y ciertamente fue un dı́a lú- 12 Por otra parte, muchos otros
gubre; sı́, un tiempo de solemni- miles lamentan por cierto la pér-
dad, y un tiempo de mucho dida de sus parientes; no obs-
a
ayuno y oración. tante, se regocijan y se alegran
7 Y ası́ termina el año decimo- en la esperanza, y aun saben, se-
quinto del gobierno de los jue- gún las apromesas del Señor,
ces sobre el pueblo de Nefi; que serán levantados para mo-
8 y éste es el relato de Ammón rar a la diestra de Dios, en un
y sus hermanos, sus jornadas en estado de felicidad perpetua.
la tierra de Nefi, sus padeci- 13 Y ası́ vemos cuán grande es
mientos en la tierra, sus congo- la adesigualdad del hombre a
jas y sus aflicciones, su aincom- causa del pecado y la transgre-
prensible gozo, y la acogida y sión y el poder del diablo, que
seguridad de los hermanos en la viene por los astutos bplanes
tierra de Jersón. Y el Señor, el que ha urdido para enredar el
Redentor de todos los hombres, corazón de los hombres.
bendiga sus almas para siempre. 14 Y ası́ vemos el gran llama-
9 Y ésta es la narración de las miento de diligencia a los hom-
guerras y contenciones entre los bres para obrar en las aviñas del
nefitas, y también de las guerras Señor; y ası́ vemos el gran moti-
entre los nefitas y lamanitas; *y vo del dolor, como también del
el año decimoquinto del gobier- gozo: dolor a causa de la muerte
no de los jueces ha concluido. y destrucción entre los hombres,
10 Y desde el año primero al y gozo a causa de la bluz de Cris-
decimoquinto, se ha consumado to para vida.
la destrucción de muchos miles
de vidas; sı́, se ha desarrollado
una escena terrible de efusión CAPÍTULO 29
de sangre.
11 Y los cuerpos de muchos mi- Alma desea proclamar el arrepenti-
les yacen bajo la tierra, mientras miento con celo angélico—El Señor
que los cuerpos de muchos mi- concede maestros a todas las nacio -

6a Alma 30:2. DyC 42:45–46. 14a gee Viña del Señor.


8a Alma 27:16–19. 12a Alma 11:41. b gee Luz, luz de
11a Alma 16:11. 13a 1 Ne. 17:35. Cristo.
b Alma 48:23; b 2 Ne. 9:28. [*76 a.C.]
335 ALMA 29:1–11
nes—Alma se regocija en la obra zo o el remordimiento de bcon-
del Señor y en el éxito de Ammón y ciencia.
sus hermanos. 6 Ahora bien, en vista de que
sé estas cosas, ¿por qué he de
¡OH, si fuera yo un ángel y se me desear algo más que hacer la
concediera el deseo de mi cora- obra a la que he sido llamado?
zón, para salir y hablar con la 7 ¿Por qué he de desear ser un
trompeta de Dios, con una voz ángel para poder hablar a todos
que estremeciera la tierra, y pro- los extremos de la tierra?
clamar el arrepentimiento a to- 8 Pues he aquı́, el Señor les
do pueblo! concede a atodas las naciones
2 Sı́, declararı́a yo a toda alma, que, de su propia nación y blen-
como con voz de trueno, el arre- gua, enseñen su palabra, sı́, con
pentimiento y el plan de reden- sabidurı́a, cuanto él cjuzgue con-
ción: Que deben arrepentirse y veniente que tengan; por lo tan-
a
venir a nuestro Dios, para que to, vemos que el Señor aconseja
no haya más dolor sobre toda la en sabidurı́a, de conformidad
superficie de la tierra. con lo que es justo y verdadero.
3 Mas he aquı́, soy hombre, y 9 Sé lo que el Señor me ha
peco en mi deseo; porque debe- mandado, y en ello me glorı́o. Y
rı́a estar conforme con lo que el no me aglorı́o en mı́ mismo, sino
Señor me ha concedido. en lo que el Señor me ha man-
4 No deberı́a, en mis deseos, dado; sı́, y ésta es mi gloria, que
perturbar los firmes decretos de quizá sea un instrumento en las
un Dios justo, porque sé que él manos de Dios para conducir a
concede a los hombres según lo algún alma al arrepentimiento;
que adeseen, ya sea para muerte y éste es mi gozo.
o para vida; sı́, sé que él concede 10 Y he aquı́, cuando veo a mu-
a los hombres, sı́, les decreta de- chos de mis hermanos verdade-
cretos que son inalterables, se- ramente arrepentidos, y que
gún la bvoluntad de ellos, ya sea vienen al Señor su Dios, mi alma
para salvación o destrucción. se llena de gozo; entonces re-
5 Sı́, y sé que el bien y el mal cuerdo alo que el Señor ha he-
han llegado ante todos los hom- cho por mı́, sı́, que ha oı́do mi
bres; y quien no puede discernir oración; sı́, entonces recuerdo
el bien del mal, no es culpable; su misericordioso brazo que ex-
mas el que aconoce el bien y el tendió hacia mı́.
mal, a éste le es dado según sus 11 Sı́, y me acuerdo también de
deseos, sea que desee el bien o la cautividad de mis padres;
el mal, la vida o la muerte, el go- porque ciertamente sé que el

29 2a Omni 1:26; gee Discernimiento, 9a Alma 26:12.


3 Ne. 21:20. don de. 10a Mos. 27:11–31.
4a Sal. 37:4. b gee Conciencia.
b gee Albedrı́o. 8a 2 Ne. 29:12.
5a 2 Ne. 2:18, 26; b DyC 90:11. [Aproximadamente
Moro. 7:15–19. c Alma 12:9–11. 76 a.C.]
ALMA 29:12–30:3 336
a
Señor los libró de la servidum- haga según mis palabras, ası́ co-
bre, y ası́ estableció su iglesia; mo he dicho. Amén.
sı́, el Señor Dios, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac, y el
CAPÍTULO 30
Dios de Jacob, los libró del cauti-
verio.
12 Sı́, siempre he recordado el Korihor, el anticristo, se burla
cautiverio de mis padres, y ese de Cristo, de la Expiación y del espı́-
mismo Dios que los alibró de las ritu de profecı́a—Enseña que no
manos de los egipcios, los libró hay Dios, ni caı́da del hombre, ni
de la servidumbre. castigo por el pecado, ni Cristo—
13 Sı́, y ese mismo Dios estable- Alma testifica que Cristo vendrá y
ció su iglesia entre ellos, sı́, y ese que todas las cosas indican que
mismo Dios me ha llamado con hay un Dios—Korihor exige una
un santo llamamiento para que señal y queda mudo—El diablo se
predique la palabra a este pue- le habı́a aparecido a Korihor en
blo, y me ha concedido mucho forma de ángel y le habı́a enseñado
éxito, en lo cual mi agozo es ca- lo que debı́a decir—Atropellan a
bal. Korihor y lo pisotean hasta que
14 Pero no me regocijo en mi muere.
propio éxito solamente, sino HE aquı́, aconteció que después
que mi gozo es más completo a que el apueblo de Ammón que-
causa del aéxito de mis herma- dó establecido en la tierra de
nos que han subido a la tierra de Jersón, sı́, y también después
Nefi. que los lamanitas fueron barroja-
15 He aquı́, han trabajado so- dos del paı́s, y sus muertos fue-
bremanera, y han producido ron sepultados por la gente de
mucho fruto; y cuán grande se- esa tierra
rá su recompensa. 2 —y no fueron contados sus
16 Y cuando pienso en el éxito muertos por ser tan numerosos,
de estos mis hermanos, se trans- ni tampoco lo fueron los de los
porta mi alma como si fuera a nefitas—, aconteció que des-
separarse del cuerpo, tan gran- pués que hubieron sepultado a
de es mi gozo. sus muertos, y también después
17 Y ahora conceda Dios que de los dı́as de ayuno, de llanto y
estos mis hermanos se sienten de oración (y fue durante el año
en el reino de Dios; sı́, y también decimosexto del gobierno de los
todos aquellos que son el fruto jueces sobre el pueblo de Nefi),
de sus obras, para que ya no sal- empezó a haber continua paz
gan más, sino que lo alaben para por toda la tierra.
siempre; y Dios conceda que se 3 Sı́, y el pueblo se esforzaba en

11a Mos. 24:16–21; 14a Alma 17:1–4. b Alma 28:1–3.


Alma 5:3–5. 30 1a Alma 27:25–26.
12a Éx. 14:30–31. gee Anti-nefi-lehitas. [Aproximadamente
13a DyC 18:14–16. 76 a.C.]
337 ALMA 30:4–16
guardar los mandamientos del gado con la pena de amuerte; y
Señor; y obedecı́a estrictamente si robaba, también se le castiga-
las aordenanzas de Dios, según ba; y si hurtaba, también era cas-
la ley de Moisés; porque se le tigado; y si cometı́a adulterio,
enseñaba a bobservar la ley de era también castigado; sı́, por to-
Moisés hasta que fuese cumpli- das estas iniquidades se le casti-
da. gaba.
4 Y ası́ fue que no hubo distur- 11 Porque habı́a una ley de que
bios entre el pueblo en todo el todos los hombres debı́an ser
año decimosexto del gobierno juzgados según sus crı́menes.
de los jueces sobre el pueblo de Sin embargo, no habı́a ninguna
Nefi. ley contra la creencia de un
5 Y sucedió que a principios hombre; por tanto, era castiga-
del año decimoséptimo del go- do sólo por los crı́menes que hu-
bierno de los jueces hubo conti- biese cometido; por tanto, todos
nua paz. se hallaban en posición aigual.
6 Pero sucedió que a *fines del 12 Y este anticristo, cuyo nom-
año decimoséptimo llegó un bre era Korihor (y la ley no po-
hombre a la tierra de Zara- dı́a constreñirlo), empezó a pre-
hemla, y era un aanticristo, por- dicar al pueblo que no habrı́a
que empezó a predicar al pue- ningún Cristo. Y de esta manera
blo contra las profecı́as que ha- predicaba, diciendo:
bı́an declarado los profetas con- 13 ¡Oh vosotros que estáis sub-
cernientes a la venida de Cristo. yugados por una loca y vana es-
7 Pues no habı́a ley alguna peranza! ¿Por qué os sujetáis
contra la acreencia de ningún con semejantes locuras? ¿Por
hombre; porque era expresa- qué esperáis a un Cristo? Pues
mente contrario a los manda- ningún hombre puede saber
mientos de Dios que hubiera acerca de lo porvenir.
una ley que colocara a los hom- 14 He aquı́, estas cosas que lla-
bres en posición desigual. máis profecı́as, que decı́s que las
8 Porque ası́ dicen las Escritu- transmiten los santos profetas,
ras: aEscogeos hoy a quién sir- he aquı́, no son más que insen-
váis. satas tradiciones de vuestros pa-
9 De modo que si un hombre dres.
deseaba servir a Dios, tenı́a el 15 ¿Cómo sabéis que son cier-
privilegio; o más bien, si creı́a en tas? He aquı́, no podéis saber de
Dios, tenı́a el privilegio de ser- las cosas que no aveis; por lo
virlo; pero si no creı́a en él, no tanto, no podéis saber si habrá
habı́a ley que lo castigara. un Cristo.
10 Mas si asesinaba, era casti- 16 Miráis hacia lo futuro, y de-

3a gee Ley de Moisés. 7a Alma 1:17. 11a Mos. 29:32.


b 2 Ne. 25:24–27; 8a Josué 24:15. 15a Éter 12:5–6.
Alma 25:15. gee Albedrı́o.
6a gee Anticristo. 10a gee Pena de muerte. [*74 a.C.]
ALMA 30:17–26 338
cı́s que veis la remisión de vues- la tierra de Gedeón, y empezó a
tros pecados. Mas he aquı́, esto predicarles también; y he aquı́,
no es sino el efecto de una men- no tuvo mucho éxito, porque lo
te desvariada; y este trastorno tomaron y lo ataron y lo lleva-
mental resulta de las tradiciones ron ante el sumo sacerdote, y
de vuestros padres que os indu- también el juez superior del
cen a creer en cosas que no exis- paı́s.
ten. 22 Y aconteció que el sumo sa-
17 Y muchas otras cosas pa- cerdote le dijo: ¿Por qué andas
recidas les habló, diciéndoles pervirtiendo las vı́as del Señor?
que no se podı́a hacer ninguna ¿Por qué enseñas a este pueblo
expiación por los pecados de que no habrá Cristo, para inte-
los hombres, sino que en esta rrumpir su gozo? ¿Por qué ha-
vida a cada uno le tocaba de blas contra todas las profecı́as
acuerdo con su habilidad; por de los santos profetas?
tanto, todo hombre prosperaba 23 Y el nombre del sumo sa-
según su genio, todo hombre cerdote era Giddona. Y Korihor
conquistaba según su fuerza; le dijo: Porque no enseño las
y no era ningún crimen el que insensatas tradiciones de vues-
un hombre hiciese cosa cual- tros padres, y porque no ense-
quiera. ño a este pueblo a subyugarse
18 Y ası́ les predicaba, desvian- bajo las insensatas ordenanzas
do el corazón de muchos, ha- y prácticas establecidas por
ciéndoles erguir sus cabezas en antiguos sacerdotes para usur-
su iniquidad; sı́, incitando a mu- par poder y autoridad sobre
chas mujeres, y también hom- ellos, para tenerlos en la igno-
bres, a cometer fornicaciones, rancia, a fin de que no levan-
diciéndoles que cuando morı́a ten la cabeza, sino que se hu-
el hombre, allı́ terminaba todo. millen de acuerdo con vuestras
19 Y este hombre fue también a palabras.
la tierra de Jersón para predicar 24 Decı́s que éste es un pueblo
estas cosas entre los del pueblo libre. He aquı́, os digo que se ha-
de Ammón, que en un tiempo lla en el cautiverio. Decı́s que
fueron el pueblo de los lamani- esas antiguas profecı́as son ver-
tas. daderas. He aquı́, os digo que
20 Mas he aquı́, éstos fueron no sabéis si son verdaderas.
más prudentes que muchos de 25 Decı́s que éste es un pueblo
los nefitas, porque lo tomaron y culpable y caı́do a causa de la
lo ataron y lo llevaron ante Am- transgresión de un padre. He
món, que era un sumo sacerdo- aquı́, os digo que un niño no es
te de ese pueblo. culpable por causa de sus pa-
21 Y sucedió que hizo que fue- dres.
se echado de esa tierra. Y llegó a 26 También decı́s que Cristo

[Aproximadamente 74 a.C.]
339 ALMA 30:27–34
vendrá. Mas he aquı́, os digo el juez superior que gobernaba
q u e n o s a b é i s s i h a b r á u n todo el paı́s.
Cristo. Y también decı́s que será 30 Y aconteció que cuando fue
muerto por los a pecados del llevado ante Alma y el juez su-
mundo; perior, continuó del mismo mo-
27 y ası́ lleváis a este pueblo en do que en la tierra de Gedeón;
pos de las insensatas tradiciones sı́, prosiguió hasta ablasfemar.
de vuestros padres y conforme a 31 Y prorrumpió en palabras
vuestros propios deseos; y los muy aaltaneras delante de Alma,
tenéis sometidos, como si fuera y vilipendió a los sacerdotes y a
en el cautiverio, para saciaros los maestros, acusándolos de
del trabajo de sus manos, de desviar al pueblo en pos de las
modo que no se atreven a levan- tontas tradiciones de sus pa-
tar la vista con valor, ni se atre- dres, a fin de hartarse con el tra-
ven a gozar de sus propios dere- bajo del pueblo.
chos y privilegios. 32 Entonces le dijo Alma: Tú
28 Sı́, no se atreven a hacer uso sabes que no nos aprovechamos
de lo que les pertenece, no sea del trabajo de este pueblo; pues
que ofendan a sus sacerdotes, he aquı́, yo he trabajado, desde
los cuales los uncen al yugo se- el principio del gobierno de los
gún sus deseos, y les han hecho jueces hasta ahora, con mis pro-
creer, por sus tradiciones, y sus pias manos para mi sostén, a pe-
sueños, caprichos, visiones y sar de mis muchos viajes por el
misterios fingidos, que si no paı́s para declarar la palabra de
obran conforme a sus palabras, Dios a mi pueblo.
ofenderán a algún ser descono- 33 Y a pesar del mucho trabajo
cido que dicen que es Dios, un que he hecho en la iglesia, nun-
ser que nunca se ha visto ni ca he recibido ni siquiera un ase-
conocido, que nunca existió ni nine por mi trabajo, ni tampoco
existirá. ninguno de mis hermanos, sino
29 Ahora bien, cuando el sumo al ocupar el asiento judicial; y
sacerdote y el juez superior vie- en este caso, hemos recibido so-
ron la dureza de su corazón, sı́, lamente según la ley por nues-
cuando vieron que vilipendiaba tro tiempo.
aun a Dios, no quisieron res- 34 De modo que si no recibi-
ponder a sus palabras, sino que mos nada por nuestro trabajo en
hicieron que fuese atado; y lo la iglesia, ¿qué nos beneficia tra-
entregaron en manos de los ofi- bajar en la iglesia, aparte de de-
ciales, y lo enviaron a la tierra clarar la verdad para regocijar-
de Zarahemla, para que allı́ nos en el agozo de nuestros her-
compareciera ante Alma y ante manos?

26a Isa. 53:4–7. 31a Hel. 13:22. 34a gee Gozo.


30a gee Blasfemar, 33a Alma 11:3. [Aproximadamente
blasfemia. 74 a.C.]
ALMA 30:35–47 340
35 ¿Por qué dices, pues, que le me muestras una aseñal para
predicamos a este pueblo para que me convenza de que hay un
lucrar, cuando tú de ti mismo Dios, sı́, muéstrame que tiene
sabes que no recibimos nada? poder, y entonces quedaré con-
¿Crees tú que engañamos a este vencido de la verdad de tus pa-
pueblo y que eso es lo que causa labras.
tanto gozo en sus corazones? 44 Mas Alma le dijo: Ya has te-
36 Y Korihor le respondió: Sı́. nido bastantes señales; ¿quieres
37 Y entonces Alma le dijo: tentar a tu Dios? ¿Dirás: Mués-
¿Crees que hay un Dios? trame una señal, cuando tienes
38 Y él contestó: No. el testimonio de atodos estos tus
39 Y Alma le dijo: ¿Negarás hermanos, y también de todos
nuevamente que hay un Dios, y los santos profetas? Las Escritu-
negarás también al Cristo? Pues ras están delante de ti; sı́, y bto-
he aquı́, te digo: Yo sé que hay das las cosas indican que hay un
un Dios, y también que Cristo Dios, sı́, aun la ctierra y todo
vendrá. cuanto hay sobre ella, sı́, y su
d
40 Ahora bien, ¿qué evidencia movimiento, sı́, y también to-
tienes de que no hay aDios, o de dos los eplanetas que se mueven
que Cristo no va a venir? Te di- en su orden regular testifican
go que no tienes ninguna salvo que hay un Creador Supremo.
tu propia palabra únicamente. 45 ¿Y a pesar de esto andas
41 Mas he aquı́, yo tengo todas desviando el corazón de este
las cosas como atestimonio de pueblo, testificándole que no
que estas cosas son verdaderas; hay Dios? ¿Negarás todavı́a, a
y también tú tienes todas las co- pesar de todos estos testimo-
sas como testimonio para ti de nios? Y dijo él: Sı́, negaré, a me-
que son verdaderas; y ¿las nega- nos que me muestres una señal.
rás? ¿Crees que estas cosas son 46 Y aconteció que Alma le di-
verdaderas? jo: He aquı́, estoy afligido por
42 He aquı́, yo sé que lo crees, causa de la dureza de tu cora-
pero estás poseı́do de un espı́ri- zón, sı́, que aún quieras resistir
tu de mentira, y has desechado al espı́ritu de la verdad, para
el Espı́ritu de Dios de manera que sea destruida tu alma.
que no puede tener cabida en ti; 47 Mas he aquı́, amejor es que
pero el diablo tiene poder sobre tu alma se pierda a que seas el
ti, y te lleva de un lado al otro, medio de llevar a muchas almas
inventando artimañas para des- a la destrucción por tus menti-
truir a los hijos de Dios. ras y tus palabras lisonjeras; por
43 Y Korihor le dijo a Alma: Si tanto, si vuelves a negar, he

40a Sal. 14:1. 44a Mos. 13:33–34. e Moisés 6:63.


41a gee Testigo. b Sal. 19:1; 47a 1 Ne. 4:13.
43a Jacob 7:13–21; DyC 88:47.
DyC 46:8–9. c Job 12:7–10. [Aproximadamente
gee Señal. d Hel. 12:11–15. 74 a.C.]
341 ALMA 30:48–57
aquı́, Dios te herirá a fin de que ñado el diablo; pues se me bapa-
quedes mudo, para que nunca reció en forma de ángel, y me
más abras la boca para engañar dijo: Ve y rescata a este pueblo,
otra vez a los de este pueblo. porque todos se han extraviado
48 Entonces Korihor le dijo: No en pos de un Dios desconocido.
niego la existencia de un Dios, Y me dijo: cNo hay Dios; sı́, y me
mas no creo que haya un Dios; y enseñó lo que habı́a de decir. Y
también digo que tú no sabes he enseñado sus palabras; y las
que hay un Dios; y a menos enseñé porque deleitaban a la
que me muestres una señal, no mente dcarnal; y las enseñé has-
creeré. ta que hube logrado mucho éxi-
49 Y Alma le dijo: Esto te daré to, al grado que realmente lle-
por señal: aQuedarás mudo se- gué a creer que eran ciertas; y
gún mis palabras; y digo que en por esta razón me opuse a la
el nombre de Dios quedarás verdad, hasta traer esta gran
mudo de modo que no podrás maldición sobre mı́.
expresarte más. 54 Y cuando hubo expresado
50 Y cuando Alma hubo dicho esto, le suplicó a Alma que roga-
estas palabras, Korihor quedó ra a Dios, para que le fuese qui-
mudo, según las palabras de Al- tada la maldición.
ma, de modo que ya no podı́a 55 Mas le dijo Alma: Si te fuera
expresarse. quitada esta maldición, de nue-
51 Ahora bien, cuando el juez vo volverı́as a desviar el corazón
superior vio esto, extendió su de este pueblo; por tanto, hága-
mano y escribió a Korihor, di- se contigo según la voluntad del
ciendo: ¿Estás convencido del Señor.
poder de Dios? ¿En quién que- 56 Y sucedió que la maldición
rı́as que Alma te manifestara no fue quitada a Korihor; sino
su señal? ¿Querı́as que afligiera que lo echaron fuera, y andaba
a otros para mostrarte una se- de casa en casa, mendigando
ñal? He aquı́, te ha mostrado sus alimentos.
una señal; y ahora, ¿disputarás 57 Y la noticia de lo que le ha-
más? bı́a sucedido a Korihor fue pu-
52 Y Korihor extendió la mano blicada inmediatamente por to-
y escribió, diciendo: Sé que es- do el paı́s; sı́, el juez superior en-
toy mudo, porque no puedo vió la proclamación a todo el
hablar; y sé que nada, sino el pueblo de la tierra, declarando a
poder de Dios, pudo haber traı́- los que habı́an creı́do en las pa-
do esto sobre mı́; sı́, y yo siem- labras de Korihor que debı́an
pre a he sabido que habı́a un arrepentirse sin demora, no fue-
Dios. se que les sobrevinieran los mis-
53 Mas he aquı́, me ha aenga- mos castigos.

49a 2 Cró. 13:20. b 2 Cor. 11:14; d gee Carnal.


52a Alma 30:42. 2 Ne. 9:9. [Aproximadamente
53a Jacob 7:14. c Sal. 10:4. 74 a.C.]
ALMA 30:58–31:5 342
58 Y aconteció que todos se tas estaban pervirtiendo las vı́as
convencieron de la iniquidad de del Señor, y que Zoram, su jefe,
Korihor; por tanto, todos se con- estaba induciendo el corazón de
virtieron de nuevo al Señor; y los del pueblo a que se apostra-
esto dio fin a la iniquidad que ran ante bı́dolos mudos, su cora-
Korihor promulgó. Y Korihor zón empezó nuevamente a cafli-
iba de casa en casa, mendigando girse a causa de la iniquidad del
pan para su sostén. pueblo.
59 Y aconteció que mientras 2 Porque le era motivo de mu-
iba entre el pueblo, sı́, entre cho apesar a Alma saber de la
unos que se habı́an separado de iniquidad entre su pueblo; por
los nefitas y habı́an tomado el tanto, su corazón se afligió en
nombre de zoramitas, por ser extremo por causa de la separa-
guiados por un hombre llamado ción de los zoramitas de los nefi-
Zoram, y mientras iba entre tas.
ellos, he aquı́, lo atropellaron y 3 Ahora bien, los zoramitas se
lo pisotearon hasta que murió. habı́an reunido en una tierra
60 Y ası́ vemos el fin de aquel que llamaban Antiónum, situa-
que pervierte las vı́as del Señor; da al este de la tierra de Zara-
y ası́ vemos que el adiablo no hemla, que se hallaba casi conti-
b
amparará a sus hijos en el pos- gua a la costa del mar, al sur de
trer dı́a, sino que los arrastra la tierra de Jersón, que también
aceleradamente al cinfierno. colindaba con el desierto del
sur, el cual estaba lleno de lama-
nitas.
CAPÍTULO 31 4 Y los nefitas temı́an en gran
manera que los zoramitas esta-
Alma encabeza una misión para blecieran relaciones con los la-
traer de nuevo al redil a los zorami- manitas, y resultara en una pér-
tas apóstatas—Los zoramitas nie- dida muy grande para los nefi-
gan a Cristo, creen en un concepto tas.
falso de elección y adoran con ora- 5 Y como la apredicación de la
ciones fijas—Los misioneros se ven b
palabra tenı́a gran propensión
llenos del Espı́ritu Santo — Sus a cimpulsar a la gente a hacer lo
aflicciones son consumidas en el go- que era justo —sı́, habı́a surtido
zo de Cristo. un efecto más potente en la
Y SUCEDIÓ que después del fin mente del pueblo que la espada
de Korihor, habiendo recibido o cualquier otra cosa que les ha-
Alma noticias de que los zorami- bı́a acontecido— por tanto, Al-

60a gee Diablo. c Alma 35:15. Alma 36:26.


b Alma 3:26–27; 2a Mos. 28:3; c Jarom 1:11–12;
5:41–42; DyC 29:45. 3 Ne. 17:14; DyC 11:2.
c gee Infierno. Moisés 7:41.
31 1a Éx. 20:5; Mos. 13:13. 5a Enós 1:23; Alma 4:19. [Aproximadamente
b 2 Ne. 9:37. gee Predicar. 74 a.C.]
gee Idolatrı́a. b Heb. 4:12; Jacob 2:8;
343 ALMA 31:6–17
ma consideró prudente que pu- hallaron que los zoramitas ha-
sieran a prueba la virtud de la bı́an edificado sinagogas, y que
palabra de Dios. se congregaban un dı́a de la se-
6 Ası́ pues, tomó a Ammón, a mana, el cual llamaban el dı́a del
Aarón y a Omner; y dejó a Him- Señor; y adoraban de una ma-
ni en la iglesia de Zarahemla; nera que Alma y sus hermanos
mas llevó consigo a los primeros nunca habı́an visto;
tres, y también a Amulek y a 13 porque habı́an erigido en el
Zeezrom, los cuales se hallaban centro de su sinagoga una plata-
en Melek; y también llevó a dos forma que llegaba más alto que
de sus hijos. la cabeza, y en cuya parte supe-
7 Pero no llevó al mayor de sus rior sólo cabı́a una persona.
hijos, que se allamaba Helamán; 14 De manera que el que de-
y los nombres de los que llevó seaba a adorar, tenı́a que ir y
consigo eran Shiblón y Corian- ocupar esta parte superior, y ex-
tón; y éstos son los nombres de tender las manos hacia el cielo, y
los que fueron con él entre los clamar en voz alta, diciendo:
b
zoramitas para predicarles la 15 ¡Santo, Santo Dios; creemos
palabra. que eres Dios, y creemos que
8 Y los zoramitas eran adisiden- eres santo, y que fuiste un espı́-
tes nefitas; por lo tanto, les ha- ritu, y que eres un espı́ritu y que
bı́a sido predicada la palabra de serás un espı́ritu para siempre!
Dios. 16 ¡Santo Dios, creemos que tú
9 Pero habı́an acaı́do en gran- nos has separado de nuestros
des errores, pues no se esforza- hermanos; y no creemos en la
ban por guardar los manda- tradición de nuestros hermanos
mientos de Dios ni sus estatutos, que les fue transmitida por las
según la ley de Moisés. puerilidades de sus padres; mas
10 Ni tampoco observaban las creemos que nos has aescogido
prácticas de la iglesia, de perse- para ser tus bsantos hijos; y tam-
verar en la oración y súplicas a bién nos has dado a conocer que
Dios diariamente, para no en- no habrá Cristo!
trar en tentación. 17 ¡Mas tú eres el mismo ayer,
11 Sı́, y en fin, pervertı́an las hoy y para siempre; y nos has
a
vı́as del Señor en muchı́simos elegido para que seamos salvos,
casos; por lo tanto, por esta ra- mientras que todos los que nos
zón, Alma y sus hermanos fue- rodean son elegidos para ser
ron a su tierra para predicarles arrojados por tu ira al infierno;
la palabra. y por esta santidad, oh Dios, te
12 Y cuando llegaron a su tie- damos gracias; y también te da-
rra, he aquı́, para su asombro mos gracias porque nos has ele-

7a gee Helamán, hijo de 9a gee Apostası́a. 17a gee Vanidad, vano.


Alma. 14a Mateo 6:1–7.
b Alma 30:59. 16a Alma 38:13–14. [Aproximadamente
8a Alma 24:30. b Isa. 65:3, 5. 74 a.C.]
ALMA 31:18–30 344
gido, a fin de que no seamos lle- zón, pues vio que eran una gen-
vados en pos de las necias tradi- te inicua y perversa; sı́, vio que
ciones de nuestros hermanos sus corazones estaban puestos
que los someten a una creencia en el oro, y en la plata, y en toda
en Cristo, lo que conduce sus clase de objetos finos.
corazones a apartarse lejos de ti, 25 Sı́, y también vio que por
Dios nuestro! motivo de su orgullo sus corazo-
18 Y de nuevo te damos las nes se aensalzaban con gran jac-
gracias, oh Dios, porque somos tancia.
un pueblo electo y santo. Amén. 26 Y elevó su voz al cielo y aex-
19 Y aconteció que después clamó, diciendo: ¡Oh Señor!,
que Alma, sus hermanos y sus ¿hasta cuándo permitirás que
hijos hubieron oı́do estas oracio- tus siervos moren aquı́ en la car-
nes, se asombraron sobremane- ne, para presenciar tan grave
ra. iniquidad entre los hijos de los
20 Pues he aquı́, cada uno iba y hombres?
ofrecı́a estas mismas oraciones. 27 He aquı́, ¡oh Dios!, te ainvo-
21 Y el nombre que daban a es- can; y sin embargo, sus corazo-
te sitio era Rameúmptom, que nes son consumidos en su orgu-
interpretado quiere decir el san- llo. He aquı́, ¡oh Dios!, te llaman
to púlpito. con su boca a la vez que se han
22 Y desde este púlpito ofrecı́a, engreı́do, hasta binflarse gran-
cada uno de ellos, la misma ora- demente, con las vanidades del
ción a Dios, dando las gracias a mundo.
su Dios porque los habı́a escogi- 28 He ahı́, ¡oh Dios mı́o!, sus
do, y porque no los llevó en pos suntuosos vestidos, y sus ani-
de la tradición de sus hermanos, llos, sus abrazaletes, sus orna-
y porque sus corazones no fue- mentos de oro y todos sus obje-
ron cautivados para creer en co- tos preciosos con que se ador-
sas venideras, de las cuales nada nan; y he aquı́, sus corazones es-
sabı́an. tán puestos en estas cosas, y aún
23 Y después que todos los del ası́ te invocan, diciendo: Gracias
pueblo daban gracias de esta te damos, ¡oh Dios!, porque
manera, regresaban a sus casas, te somos un pueblo escogido,
a
sin volver a hablar de su Dios mientras que los otros perece-
hasta que nuevamente se junta- rán.
ban alrededor del santo púlpito 29 Sı́, y dicen que tú les has da-
para ofrecer gracias según su do a conocer que no habrá Cris-
manera. to.
24 Ahora bien, cuando Alma 30 ¡Oh Señor Dios!, ¿hasta
vio esto, se aangustió su cora- cuándo consentirás que exista

23a Stg. 1:21–25. 26a Moisés 7:41–58. 28a Isa. 3:16–24.


24a Gén. 6:5–6. 27a Isa. 29:13. [Aproximadamente
25a Jacob 2:13; Alma 1:32. b gee Orgullo. 74 a.C.]
345 ALMA 31:31–32:1
tal perversidad e infidelidad en- ma hubo dicho estas palabras,
a
tre este pueblo? ¡Oh Señor, da- puso sus bmanos sobre todos
me fuerzas para sobrellevar mis aquellos que estaban con él. Y
flaquezas; porque soy débil, y he aquı́, al imponerles las ma-
semejante iniquidad entre este nos, fueron llenos del Espı́ritu
pueblo contrista mi alma! Santo.
31 ¡Oh Señor, mi corazón se 37 Y tras esto se separaron
halla afligido en sumo grado; unos de otros, asin preocuparse
consuela mi alma aen Cristo! por lo que habı́an de comer, ni
¡Oh Señor, concédeme que ten- por lo que habı́an de beber, ni
ga fuerzas para sufrir con pa- por lo que habı́an de vestir.
ciencia estas aflicciones que 38 Y el Señor les proveyó a fin
vendrán sobre mı́, a causa de la de que no padeciesen hambre,
iniquidad de este pueblo! ni tuviesen sed; sı́, y también les
32 ¡Oh Señor, consuela mi al- dio fuerza para que no padecie-
ma y concédeme el éxito, ası́ co- sen ningún género de aafliccio-
mo a mis consiervos que se ha- nes que no fuesen consumidas
llan conmigo; sı́, Ammón y Aa- en el gozo de Cristo. Y esto
rón y Omner, como también aconteció según la oración de
Amulek y Zeezrom, y también Alma; y esto porque oró con bfe.
mis ados hijos! Sı́, conforta a to-
dos éstos, ¡oh Señor! Sı́, consue-
la sus almas en Cristo. CAPÍTULO 32
33 ¡Concédeles que tengan
fuerza para poder sobrellevar Alma enseña a los pobres, cuyas
las aflicciones que les sobreven- aflicciones los habı́an humillado—
drán por motivo de las iniquida- La fe es una esperanza en aquello
des de este pueblo! que no se ve y que es verdadero—
34 ¡Oh Señor, aconcédenos lo- Alma testifica que ángeles minis-
grar el éxito al traerlos nueva- tran a hombres, a mujeres y a ni-
mente a ti en Cristo! ños—Alma compara la palabra a
35 ¡He aquı́, sus aalmas son pre- una semilla—Ésta se debe plantar
ciosas, oh Señor, y muchos de y nutrir—Entonces crece hasta lle-
ellos son nuestros hermanos; gar a ser un árbol del cual se recoge
por tanto, danos, oh Señor, po- el fruto de la vida eterna.
der y sabidurı́a para que poda- Y ACAECIÓ que salieron y em-
mos traer a éstos, nuestros her- pezaron a predicar al pueblo la
manos, nuevamente a ti! palabra de Dios, entrando en
36 Y aconteció que cuando Al- sus sinagogas y en sus casas; sı́,

31a Juan 16:33. b gee Manos, Alma 33:23.


32a Alma 31:7. imposición de. b gee Fe.
34a 2 Ne. 26:33. 37a Mateo 6:25–34;
35a gee Alma—El valor 3 Ne. 13:25–34.
de las almas. 38a Mateo 5:10–12; [Aproximadamente
36a 3 Ne. 18:36–37. Mos. 24:13–15; 74 a.C.]
ALMA 32:2–12 346
y aun predicaron la palabra en sa de nuestra suma pobreza; y
sus calles. no tenemos un lugar para ado-
2 Y sucedió que después de rar a nuestro Dios. He aquı́,
trabajar mucho entre ellos, em- ¿cqué haremos?
pezaron a tener éxito entre la 6 Y cuando Alma oyó esto,
clase apobre; pues he aquı́, éstos volvió su rostro directamente
eran echados de las sinagogas a h a c i a é l , y l o s o b s e r v ó c o n
causa de la pobreza de sus ro- gran gozo; porque vio que sus
a
pas. aflicciones realmente los ha-
3 Por tanto, no les era permiti- bı́an bhumillado, y que se halla-
do entrar en sus sinagogas para ban cpreparados para oı́r la pala-
adorar a Dios porque eran con- bra.
siderados como la hez; por tan- 7 Por tanto, no dijo más a la
to, eran pobres; sı́, sus hermanos otra multitud; sino que extendió
los consideraban como la esco- la mano y clamó a los que veı́a,
ria; de modo que eran apobres aquellos que en verdad estaban
en cuanto a las cosas del mun- arrepentidos, y les dijo:
do, y también eran pobres de 8 Veo que sois a mansos de
corazón. corazón; y si es ası́, benditos
4 Y mientras Alma estaba ense- sois.
ñando y hablando al pueblo so- 9 He aquı́, vuestro hermano ha
bre el cerro Onida, fue a él una dicho: ¿Qué haremos?, porque
gran multitud compuesta de somos echados de nuestras sina-
aquellos de quienes hemos esta- gogas, de modo que no pode-
do hablando, de aquellos que mos adorar a nuestro Dios.
eran apobres de corazón a causa 10 He aquı́, os digo: ¿Suponéis
de su pobreza en cuanto a las que no podéis aadorar a Dios
cosas del mundo. más que en vuestras sinagogas?
5 Y llegaron a Alma; y el prin- 11 Y además, quisiera pregun-
cipal entre ellos le dijo: He tar: ¿Suponéis que no debéis
aquı́, ¿ a qué harán éstos, mis adorar a Dios sino una vez por
hermanos? Pues son desprecia- semana?
dos por todos los hombres a 12 Yo os digo que está bien que
causa de su pobreza; sı́, y más seáis echados de vuestras sina-
particularmente por nuestros gogas, para que seáis humildes
sacerdotes, porque nos han y aprendáis asabidurı́a; porque
b
echado de nuestras sinagogas, es necesario que aprendáis sabi-
que con tanto trabajo hemos durı́a; porque es por motivo de
edificado con nuestras propias que sois echados, debido a que
manos; y nos han echado a cau- vuestros hermanos os despre-

32 2a gee Pobres. c Hech. 2:37–38. 8a Mateo 5:3–5.


3a Alma 34:40. 6a gee Adversidad. 10a gee Adorar.
4a gee Pobres—Pobres b gee Humildad, 12a Ecle. 4:13.
de espı́ritu. humilde.
5a Prov. 18:23. c Alma 16:16–17; [Aproximadamente
b Alma 33:10. DyC 101:8. 74 a.C.]
347 ALMA 32:13–23
cian a causa de vuestra suma nos muestras una aseñal del cie-
b
pobreza, que habéis llegado a la lo, de seguro luego sabremos; y
humildad de corazón; pues ne- entonces creeremos.
cesariamente se os hace ser hu- 18 Ahora yo os pregunto: ¿Es
mildes. fe esto? He aquı́, os digo que no;
13 Y porque sois obligados a porque si un hombre sabe una
ser humildes, benditos sois; por- cosa, no tiene necesidad de
a
que en ocasiones el hombre, si creer, porque la sabe.
se ve obligado a ser humilde, 19 Y ahora bien, ¿cuánto más
busca el arrepentimiento; y de maldito es aquel que aconoce la
seguro, el que se arrepienta ha- voluntad de Dios y no la cum-
llará misericordia; y quien halle ple, que el que sólo cree o sola-
misericordia y apersevere hasta mente tiene motivo para creer, y
el fin, será salvo. cae en transgresión?
14 Y como ya os he dicho, que 20 Ahora bien, sobre este asun-
por haber sido obligados a ser to vosotros habéis de juzgar. He
humildes, fuisteis bendecidos, aquı́, os digo que ası́ es por una
¿no suponéis que son más ben- parte como lo es por la otra; y a
decidos aún aquellos que se hu- todo hombre se hará según sus
millan verdaderamente a causa obras.
de la palabra? 21 Y ahora bien, como decı́a
15 Sı́, el que verdaderamente concerniente a la afe: La fe no es
se humille y se arrepienta de sus tener un conocimiento perfecto
pecados, y persevere hasta el de las cosas; de modo que si te-
fin, será bendecido; sı́, bendeci- néis fe, tenéis besperanza en co-
do mucho más que aquellos sas que cno se ven, y que son
que se ven obligados a ser hu- verdaderas.
mildes por causa de su extrema 22 Y ahora bien, he aquı́, ahora
pobreza. os digo, y quisiera que recorda-
16 Por tanto, benditos son seis, que Dios es misericordioso
aquellos que se ahumillan sin para con todos los que creen en
verse obligados a ser humildes; su nombre; por tanto, él desea
o más bien, en otras palabras, ante todo que creáis, sı́, en su
bendito es el que cree en la pala- palabra.
bra de Dios, y es bautizado sin 23 Y ahora bien, él comunica su
obstinación de corazón; sı́, sin palabra a los hombres por me-
habérsele llevado a conocer la dio de ángeles; sı́, ano sólo a los
palabra, o siquiera compelido a hombres, sino a las mujeres
saber, antes de creer. también. Y esto no es todo; mu-
17 Sı́, hay muchos que dicen: Si chas veces les son dadas a los

12b Prov. 16:8. 18a Éter 12:12, 18. c Éter 12:6.


13a Alma 38:2. 19a Juan 15:22–24. 23a Joel 2:28–29.
16a gee Humildad, 21a Juan 20:29;
humilde. Heb. 11. [Aproximadamente
17a gee Señal. b gee Esperanza. 74 a.C.]
ALMA 32:24–33 348
b
niños palabras que confunden na, y no la echáis fuera por
al sabio y al erudito. vuestra dincredulidad, resistien-
24 Y ahora bien, amados her- do al Espı́ritu del Señor, he aquı́,
manos mı́os, ya que habéis de- empezará a hincharse en vues-
seado saber de mı́ qué debéis tro pecho; y al sentir esta sensa-
hacer, porque sois afligidos y ción de crecimiento, empezaréis
desechados —y no quiero que a decir dentro de vosotros: Debe
penséis que es mi intención ser que ésta es una semilla bue-
juzgaros sino de acuerdo con lo na, o que la palabra es buena,
que es verdad— porque empieza a ensanchar mi
25 porque no quiero decir que alma; sı́, empieza a iluminar mi
e
todos vosotros habéis sido com- entendimiento; sı́, empieza a
pelidos a humillaros; porque ser deliciosa para mı́.
verdaderamente creo yo que 29 He aquı́, ¿no aumentarı́a es-
entre vosotros hay algunos que to vuestra fe? Os digo que sı́; sin
se humilları́an, pese a las cir- embargo, no ha llegado a ser un
cunstancias en que se hallaran. conocimiento perfecto.
26 Pues como dije acerca de la 30 Mas he aquı́, al paso que la
fe, que no era un conocimiento semilla se hincha y brota y em-
perfecto, ası́ es con mis palabras. pieza a crecer, entonces no po-
No podéis, al principio, saber a déis menos que decir que la se-
la perfección acerca de su vera- milla es buena; pues he aquı́, se
cidad, ası́ como tampoco la fe es hincha y brota y empieza a cre-
un conocimiento perfecto. cer. Y, he aquı́, ¿no fortalecerá
27 Mas he aquı́, si despertáis y esto vuestra fe? Sı́, fortalecerá
aviváis vuestras facultades hasta vuestra fe, porque diréis: Sé que
experimentar con mis palabras, ésta es una buena semilla; por-
y ejercitáis un poco de fe, sı́, que, he aquı́, brota y empieza a
aunque no sea más que un ade- crecer.
seo de creer, dejad que este de- 31 Y he aquı́, ¿estáis seguros
seo obre en vosotros, sı́, hasta ahora de que es una semilla
creer de tal modo que deis cabi- buena? Os digo que sı́; porque
da a una porción de mis pala- toda semilla produce según su
bras. propia aespecie.
28 Compararemos, pues, la pa- 32 Por tanto, si una semilla cre-
labra a una asemilla. Ahora bien, ce, es semilla buena; pero si no
si dais lugar para que sea sem- crece, he aquı́ que no es buena;
brada una bsemilla en vuestro por lo tanto, es desechada.
c
corazón, he aquı́, si es una se- 33 Y he aquı́, por haber proba-
milla verdadera, o semilla bue- do el experimento y sembrado

23b Mateo 11:25; 28a Alma 33:1. entendimiento.


Lucas 10:21; b Lucas 8:11. 31a Gén. 1:11–12.
3 Ne. 26:14–16; c gee Corazón.
DyC 128:18. d Mateo 17:20. [Aproximadamente
27a Marcos 11:24. e gee Entender, 74 a.C.]
349 ALMA 32:34–42
la semilla, y porque ésta se hin- 38 Mas si adesatendéis el árbol,
cha, y brota, y empieza a crecer, y sois negligentes en nutrirlo,
sabéis por fuerza que la semilla he aquı́, no echará raı́z; y cuan-
es buena. do el calor del sol llegue y lo
34 Y ahora bien, he aquı́, ¿es abrase, se secará porque no tie-
perfecto vuestro aconocimiento? ne raı́z, y lo arrancaréis y lo
Sı́, vuestro conocimiento es per- echaréis fuera.
fecto en esta cosa, y vuestra bfe 39 Y esto no es porque la semi-
queda inactiva; y esto porque lla no haya sido buena, ni tam-
sabéis, pues sabéis que la pala- poco es porque su fruto no sea
bra ha henchido vuestras almas, deseable; sino porque vuestro
a
y también sabéis que ha brota- terreno es estéril y no queréis
do, que vuestro entendimiento nutrir el árbol; por tanto, no po-
empieza a iluminarse y vuestra dréis obtener su fruto.
c
mente comienza a ensancharse. 40 Y por lo mismo, si no culti-
35 Luego, ¿no es esto verdade- váis la palabra, mirando hacia
ro? Os digo que sı́, porque es adelante con el ojo de la fe a su
a
luz; y lo que es luz, es bueno, fruto, nunca podréis recoger el
porque se puede discernir; por fruto del aárbol de la vida.
tanto, debéis saber que es bue- 41 Pero si cultiváis la palabra,
no; y ahora bien, he aquı́, ¿es sı́, y nutrı́s el árbol mientras em-
perfecto vuestro conocimiento piece a crecer, mediante vuestra
después de haber gustado esta fe, con gran diligencia y con
a
luz? paciencia, mirando hacia ade-
36 He aquı́, os digo que no; ni lante a su fruto, echará raı́z; y he
tampoco debéis dejar a un lado aquı́, será un árbol que bbrotará
vuestra fe, porque tan sólo ha- para vida eterna.
béis ejercitado vuestra fe para 42 Y a causa de vuestra adili-
sembrar la semilla, a fin de lle- gencia, y vuestra fe y vuestra
var a cabo el experimento para paciencia al nutrir la palabra pa-
saber si la semilla era buena. ra que eche raı́z en vosotros, he
37 Y he aquı́, a medida que el aquı́ que con el tiempo recoge-
árbol empiece a crecer, diréis: réis su bfruto, el cual es suma-
Nutrámoslo con gran cuidado mente precioso, y el cual es más
para que eche raı́z, crezca y nos dulce que todo lo dulce, y más
produzca fruto. Y he aquı́, si lo blanco que todo lo blanco, sı́, y
cultiváis con mucho cuidado, más puro que todo lo puro; y
echará raı́z, y crecerá, y dará comeréis de este fruto hasta
fruto. quedar satisfechos, de modo

34a gee Conocimiento. 38a gee Apostası́a. DyC 63:23.


b Éter 3:19. 39a Mateo 13:5. 42a gee Diligencia.
c gee Mente. 40a Gén. 2:9; b 1 Ne. 8:10–12.
35a Juan 3:18–21. 1 Ne. 15:36.
gee Luz, luz de 41a gee Paciencia. [Aproximadamente
Cristo. b Alma 33:23; 74 a.C.]
ALMA 32:43–33:10 350
que no tendréis hambre ni ten- que os han enseñado, es que no
dréis sed. las entendéis.
43 Entonces, hermanos mı́os, 3 ¿No recordáis haber leı́do lo
segaréis el galardón de vuestra que aZenós, el profeta de la anti-
fe, y vuestra diligencia, y pa- güedad, ha dicho concerniente
ciencia, y longanimidad, espe- a la oración o badoración?
rando que el árbol os dé fruto. 4 Porque dijo: Eres misericor-
dioso, ¡oh Dios!, porque has oı́do
mi oración, aun cuando me ha-
CAPÍTULO 33 llaba en el desierto; sı́, fuiste mi-
sericordioso cuando oré concer-
Zenós enseñó que los hombres de- niente a aquellos que eran mis
a
ben orar y adorar en todo lugar, y enemigos, y tú los volviste a mı́.
que los juicios se apartan a causa 5 Sı́, ¡oh Dios!, y fuiste miseri-
del Hijo—Zenoc enseñó que la mi- cordioso conmigo cuando te in-
sericordia se concede a causa del Hi- voqué en mi acampo, cuando
jo—Moisés levantó en el desierto clamé a ti en mi oración, y tú me
un sı́mbolo del Hijo de Dios. oı́ste.
6 Y además, ¡oh Dios!, cuando
Y DESPUÉS que Alma hubo ha- volvı́ a mi casa, me oı́ste en mi
blado estas palabras, le manda- oración.
ron preguntar si habı́an de creer 7 Y cuando entré en mi aapo-
en aun Dios para obtener este sento y oré a ti, ¡oh Señor!, tú
fruto del cual habı́a hablado, o me oı́ste.
cómo debı́an sembrar la bsemi- 8 Sı́, eres misericordioso con
lla, o sea, la palabra a que se ha- tus hijos, cuando te invocan pa-
bı́a referido, la cual él dijo que ra ser oı́dos de ti, y no de los
debı́a sembrarse en sus corazo- hombres; y tú los oirás.
nes, o de qué manera debı́an 9 Sı́, ¡oh Dios!, tú has sido mise-
empezar a ejercitar su fe. ricordioso conmigo y has oı́do
2 Y Alma les dijo: He aquı́, ha- mis súplicas en medio de tus
béis dicho que ano podéis ado- congregaciones.
rar a vuestro Dios porque sois 10 Sı́, y también me has escu-
echados de vuestras sinagogas. chado cuando mis enemigos me
Mas he aquı́, os digo que si su- han adesechado y despreciado;
ponéis que no podéis adorar a sı́, oı́ste mis lamentos, y se en-
Dios, os equivocáis gravemente, cendió tu enojo contra mis ene-
y debéis escudriñar las bEscritu- migos, y los visitaste en tu ira
ras; si suponéis que esto es lo con acelerada destrucción.

33 1a 2 Ne. 31:21; Escrituras que se 7a Mateo 6:5–6;


Mos. 15:2–4. han perdido; Alma 34:26.
b Alma 32:28–43. Zenós. 10a Alma 32:5.
2a Alma 32:5. b gee Adorar.
b Alma 37:3–10. 4a Mateo 5:44. [Aproximadamente
3a gee Escrituras— 5a Alma 34:20–25. 74 a.C.]
351 ALMA 33:11–22
11 Y me oı́ste por motivo de do; no son éstos los únicos que
mis aflicciones y mi sinceridad; han hablado concerniente al Hi-
y es a causa de tu Hijo que has jo de Dios.
sido tan misericordioso conmi- 19 He aquı́, aMoisés habló de
go; por tanto, clamaré a ti en to- él; sı́, y he aquı́, fue blevantado
das mis aflicciones, porque en ti un csı́mbolo en el desierto, para
está mi gozo; pues a causa de tu que quien mirara a él, viviera; y
Hijo has apartado tus juicios de muchos miraron y vivieron.
mı́. 20 Pero fueron pocos los que
12 Y entonces les dijo Alma: comprendieron el significado
¿Creéis estas aEscrituras que los de esas cosas, y esto a causa de
antiguos escribieron? la dureza de sus corazones. Mas
13 He aquı́, si las creéis, debéis hubo muchos que fueron tan
creer lo que aZenós dijo; pues he obstinados que no quisieron mi-
aquı́, declaró: A causa de tu Hijo rar; por tanto, perecieron. Aho-
has apartado tus juicios. ra bien, la razón por la que no
14 Y ahora bien, hermanos quisieron mirar fue que no cre-
mı́os, quisiera preguntar si ha- yeron que los asanarı́a.
béis leı́do las Escrituras. Y si lo 21 Oh hermanos mı́os, si fue-
habéis hecho, ¿cómo podéis no rais sanados con tan sólo mirar
creer en el Hijo de Dios? para quedar sanos, ¿no mirarı́ais
15 Porque ano está escrito que inmediatamente?, o ¿preferirı́ais
solamente Zenós habló de estas endurecer vuestros corazones
cosas, sino también bZenoc ha- en la incredulidad, y ser perezo-
bló de ellas. sos y no mirar, para ası́ perecer?
16 Pues he aquı́ que él dijo: Es- 22 Si es ası́, ¡ay de vosotros!
tás enojado, ¡oh Señor!, con los Pero si no, mirad y aempezad a
de este pueblo, porque no quie- creer en el Hijo de Dios, que
ren comprender tus misericor- vendrá para redimir a los de su
dias que les has concedido a pueblo, y que padecerá y morirá
causa de tu Hijo. para b expiar los pecados de
17 Y ası́ veis, hermanos mı́os, ellos; y que se clevantará de en-
que un segundo profeta de la tre los muertos, lo cual efectuará
antigüedad ha testificado del la dresurrección, a fin de que to-
Hijo de Dios, y porque la gente dos los hombres comparezcan
no quiso entender sus palabras, ante él, para ser juzgados en el
lo aapedrearon hasta la muerte. dı́a postrero, sı́, el dı́a del juicio,
18 Mas he aquı́, esto no es to- según sus eobras.

12a gee Escrituras. b Juan 3:14; b Alma 22:14; 34:8–9.


13a Alma 34:7. Hel. 8:14–15. c gee Resurrección.
15a Jacob 4:4. c Núm. 21:9; d Alma 11:44.
b 1 Ne. 19:10; Alma 34:7. 2 Ne. 25:20; e gee Obras.
17a gee Mártir; Martirio. Mos. 3:15.
19a Deut. 18:15, 18; 20a 1 Ne. 17:40–41. [Aproximadamente
Alma 34:7. 22a Alma 32:27–28. 74 a.C.]
ALMA 33:23–34:8 352
23 Y ahora bien, hermanos se os enseñaron ampliamente
mı́os, quisiera que aplantaseis a
estas cosas antes de vuestra di-
esta palabra en vuestros corazo- sensión de entre nosotros.
nes, y al empezar a hincharse, 3 Y como le habéis pedido a mi
nutridla con vuestra fe. Y he amado hermano que os haga sa-
aquı́, llegará a ser un árbol que ber lo que debéis hacer, a causa
b
crecerá en vosotros para vida de vuestras aflicciones; y él os
eterna. Y entonces Dios os con- ha dicho algo para preparar
ceda que sean ligeras vuestras vuestras mentes; sı́, y os ha ex-
c
cargas mediante el gozo de su hortado a que tengáis fe y pa-
Hijo. Y todo esto lo podéis hacer ciencia;
si queréis. Amén. 4 sı́, a que tengáis la fe suficien-
te para aplantar la palabra en
vuestros corazones, para que
CAPÍTULO 34 probéis el experimento de su
bondad.
Amulek testifica que la palabra está 5 Y hemos visto que el gran in-
en Cristo para la salvación—Si no terrogante que ocupa vuestras
se efectúa una expiación, todo el gé- mentes es si la palabra está en el
nero humano deberá perecer—Toda Hijo de Dios, o si no ha de haber
la ley de Moisés señala hacia el sa- Cristo.
crificio del Hijo de Dios—El plan 6 Y también habéis visto que
eterno de la redención se basa en la mi hermano os ha comprobado
fe y en el arrepentimiento—Orad muchas veces, que la apalabra
por bendiciones materiales y espiri- está en Cristo para la salvación.
tuales — Esta vida es cuando el 7 Mi hermano ha recurrido a
hombre debe prepararse para com- las palabras de Zenós, de que la
parecer ante Dios—Labrad vuestra redención viene por medio del
salvación con temor ante Dios. Hijo de Dios; y también a las pa-
Y ACONTECIÓ que después que labras de Zenoc; y también se ha
Alma les hubo hablado estas pa- referido a Moisés, para probar
labras, se sentó en el suelo, y que estas cosas son verdaderas.
a
Amulek se levantó y empezó a 8 Y he aquı́, ahora yo os atestifi-
instruirlos, diciendo: caré de mı́ mismo que estas co-
2 Hermanos mı́os, me parece sas son verdaderas. He aquı́, os
imposible que ignoréis las cosas digo que yo sé que Cristo ven-
que se han hablado concernien- drá entre los hijos de los hom-
tes a la venida de Cristo, de bres para tomar sobre sı́ las
quien nosotros enseñamos que transgresiones de su pueblo, y
es el Hijo de Dios; sı́, yo sé que que b expiará los pecados del

23a Alma 33:1; 34:4. 2a Alma 16:13–21. b gee Expiación, expiar.


b Alma 32:41; 4a Alma 33:23.
DyC 63:23. 6a Juan 1:1, 14.
c Alma 31:38. 8a gee Testificar. [Aproximadamente
34 1a Alma 8:21. 74 a.C.]
353 ALMA 34:9–17
mundo, porque el Señor Dios lo será preciso que se ponga, afin al
ha dicho. derramamiento de sangre; en-
9 Porque es necesario que se tonces quedará cumplida la bley
realice una aexpiación; pues se- de Moisés; sı́, será totalmente
gún el gran bplan del Dios Eter- cumplida, sin faltar ni una jota
no, debe efectuarse una expia- ni una tilde, y nada se habrá
ción, o de lo contrario, todo el perdido.
género humano inevitablemen- 14 Y he aquı́, éste es el asignifi-
te debe perecer; sı́, todos se han cado entero de la bley, pues todo
endurecido; sı́, todos han ccaı́do ápice señala a ese gran y postrer
c
y están perdidos, y, de no ser sacrificio; y ese gran y postrer
por la expiación que es necesa- sacrificio será el Hijo de Dios, sı́,
rio que se haga, deben perecer. infinito y eterno.
10 Porque es preciso que haya 15 Y ası́ él trae la asalvación
un gran y postrer asacrificio; sı́, a cuantos crean en su nombre;
no un sacrificio de hombre, ni ya que es el propósito de este
de bestia, ni de ningún género último sacrificio poner en efecto
de ave; pues no será un sacrifi- las entrañas de misericordia,
cio humano, sino debe ser un que sobrepujan a la justicia y
b
sacrificio cinfinito y eterno. proveen a los hombres la mane-
11 Y no hay hombre alguno ra de tener bfe para arrepenti-
que sacrifique su propia sangre, miento.
la cual expı́e los pecados de 16 Y ası́ la amisericordia satisfa-
otro. Y si un hombre mata, he ce las exigencias de la bjusticia, y
aquı́, ¿tomará nuestra ley, que ciñe a los hombres con brazos
es ajusta, la vida de su hermano? de seguridad; mientras que
Os digo que no. aquel que no ejerce la fe para
12 Sino que la ley exige la vida arrepentimiento queda expues-
de aquel que ha cometido aho- to a las exigencias de toda la ley
micidio; por tanto, no hay nada, de la cjusticia; por lo tanto, úni-
a no ser una expiación infinita, camente para aquel que tiene fe
que responda por los pecados para arrepentimiento se realiza-
del mundo. rá el gran y eterno dplan de la
13 De modo que es menester redención.
que haya un gran y postrer sa- 17 Por tanto, hermanos mı́os,
crificio; y entonces se pondrá, o Dios os conceda empezar a ejer-

9a Alma 33:22. 12a gee Pena de muerte; arrepentimiento.


b Alma 12:22–33; Homicidio. 16a gee Misericordia,
Moisés 6:62. 13a 3 Ne. 9:17, 19–20. misericordioso.
c gee Caı́da de Adán b 3 Ne. 15:5. b gee Justicia.
y Eva. 14a Alma 30:3. c Alma 12:32.
10a Moisés 5:6–7. b gee Ley de Moisés. d gee Plan de
b gee Sacrificios. c DyC 138:35. redención.
c 2 Ne. 9:7. 15a gee Salvación.
11a Deut. 24:16; b O sea, la fe que [Aproximadamente
Mos. 29:25. conduce al 74 a.C.]
ALMA 34:18–32 354
citar vuestra afe para barrepenti- ası́ como por el bienestar de los
miento, para que empecéis a im- que os rodean.
plorar su santo nombre, a fin de 28 Y he aquı́, amados herma-
que tenga misericordia de voso- nos mı́os, os digo que no pen-
tros; séis que esto es todo; porque si
18 sı́, imploradle misericordia, después de haber hecho todas
porque es poderoso para salvar. estas cosas, volvéis la espalda al
a
19 Sı́, humillaos y persistid en indigente y al desnudo, y no vi-
la oración a él. sitáis al enfermo y afligido, y si
20 Clamad a él cuando estéis no bdais de vuestros bienes, si
en vuestros campos, sı́, por to- los tenéis, a los necesitados, os
dos vuestros rebaños. digo que si no hacéis ninguna
21 aClamad a él en vuestras de estas cosas, he aquı́, vuestra
c
casas, sı́, por todos los de vues- oración es en dvano y no os vale
tra casa, tanto por la mañana, nada, y sois como los hipócritas
como al mediodı́a y al atarde- que niegan la fe.
cer. 29 Por tanto, si no os acordáis
22 Sı́, clamad a él contra el po- de ser acaritativos, sois como la
der de vuestros enemigos. escoria que los refinadores dese-
23 Sı́, aclamad a él contra el chan (por no tener valor) y es
b
diablo, que es el enemigo de to- hollada por los hombres.
da crectitud. 30 Y ahora bien, hermanos
24 Clamad a él por las cosechas mı́os, después de haber recibido
de vuestros campos, a fin de que vosotros tantos testimonios, ya
prosperéis en ellas. que las Santas Escrituras testifi-
25 Clamad por los rebaños de can de estas cosas, yo quisiera
vuestros campos para que au- que vinieseis y dieseis afruto pa-
menten. ra arrepentimiento.
26 Mas esto no es todo; debéis 31 Sı́, quisiera que vinieseis
derramar vuestra alma en vues- y no endurecieseis más vues-
tros aaposentos, en vuestros si- tros corazones; porque he aquı́,
tios secretos y en vuestros yer- hoy es el tiempo y el adı́a de
mos. vuestra salvación; y por tanto, si
27 Sı́, y cuando no estéis cla- os arrepentı́s y no endurecéis
mando al Señor, dejad que are- vuestros corazones, inmediata-
bosen vuestros bcorazones, en- mente obrará para vosotros el
tregados continuamente en ora- gran plan de redención.
ción a él por vuestro bienestar, 32 Porque he aquı́, esta vida

17a gee Fe. 26a Mateo 6:5–6. 29a gee Caridad.


b gee Oración. 27a gee Meditar. 30a Mateo 3:8;
21a Sal. 5:1–3; b gee Corazón. Alma 13:13.
3 Ne. 18:21. 28a gee Pobres. 31a Rom. 13:11–12.
23a 3 Ne. 18:15, 18. b gee Limosna.
b gee Diablo. c Mateo 15:7–8. [Aproximadamente
c gee Rectitud, recto. d Moro. 7:6–8. 74 a.C.]
355 ALMA 34:33–39
es cuando el hombre debe apre- el diablo tiene todo poder sobre
pararse para comparecer ante vosotros; y éste es el estado final
Dios; sı́, el dı́a de esta vida es el del malvado.
dı́a en que el hombre debe eje- 36 Y sé esto, porque el Señor ha
cutar su obra. dicho que no mora en templos
a
33 Y como os dije antes, ya que impuros, sino en los corazones
habéis tenido tantos testimo- de los bjustos es donde mora; sı́,
nios, os ruego, por tanto, que no y también ha dicho que los jus-
a
demoréis el dı́a de vuestro tos se sentarán en su reino, para
b
arrepentimiento hasta el fin; ya no volver a salir; y sus vesti-
porque después de este dı́a de dos serán blanqueados por me-
vida, que se nos da para prepa- dio de la sangre del Cordero.
rarnos para la eternidad, he 37 Y ahora bien, amados her-
aquı́ que si no mejoramos nues- manos mı́os, quisiera que recor-
tro tiempo durante esta vida, daseis estas cosas, y que alabra-
entonces viene la c noche de seis vuestra salvación con temor
d
tinieblas en la cual no se puede ante Dios; y que no negaseis
hacer obra alguna. más la venida de Cristo;
34 No podréis decir, cuando os 38 que no acontendieseis más
halléis ante esa terrible acrisis: en contra del Espı́ritu Santo, si-
Me arrepentiré, me volveré a mi no que lo recibieseis, y que to-
Dios. No, no podréis decir esto; maseis sobre vosotros el bnom-
porque el mismo espı́ritu que bre de Cristo; que os humillaseis
posea vuestros cuerpos al salir aun hasta el polvo y cadoraseis a
de esta vida, ese mismo espı́ritu Dios, en cualquier lugar en que
tendrá poder para poseer vues- estuviereis, en espı́ritu y en ver-
tro cuerpo en aquel mundo dad; y que vivieseis cada dı́a en
d
eterno. acción de gracias por las mu-
35 Porque si habéis demorado chas misericordias y bendiciones
el dı́a de vuestro arrepentimien- que él confiere sobre vosotros.
to, aun hasta la muerte, he aquı́, 39 Sı́, y también os exhorto,
os habéis asujetado al espı́ritu hermanos mı́os, a estar conti-
del diablo y él os bsella como co- nuamente aprontos para orar
sa suya; por tanto, se ha retirado para que no seáis desviados por
de vosotros el Espı́ritu del Señor las btentaciones del diablo, para
y no tiene cabida en vosotros, y que no os venza, ni lleguéis a ser

32a 2 Ne. 2:21; 34a Alma 40:13–14. Alma 5:38.


Alma 12:24; 42:4–6. 35a 2 Ne. 28:19–23. c gee Adorar.
33a Hel. 13:38; b 2 Ne. 9:9. d Sal. 69:30;
DyC 45:2. 36a Mos. 2:37; DyC 59:7.
b gee Arrepentimiento, Alma 7:21; gee Acción de
arrepentirse. Hel. 4:24. gracias,
c Juan 9:4; b gee Rectitud, recto. agradecimiento.
DyC 45:17. 37a Filip. 2:12. 39a gee Velar.
d gee Tinieblas 38a gee Contención, b gee Tentación, tentar.
espirituales; Muerte contienda. [Aproximadamente
espiritual. b Mos. 5:8; 74 a.C.]
ALMA 34:40–35:9 356
sus súbditos en el último dı́a; les habı́an sido predicadas, se
porque he aquı́, él no os recom- irritaron a causa de la palabra,
pensa con cninguna cosa buena. porque destruı́a sus aartimañas;
40 Y ahora bien, amados her- por tanto, no quisieron escuchar
manos mı́os, quisiera exhortaros las palabras.
a que tengáis apaciencia, y que 4 Y enviaron y reunieron por
soportéis toda clase de afliccio- toda esa tierra a todos los habi-
nes; que no bvituperéis a aque- tantes, y consultaron con ellos
llos que os desechan a causa de acerca de las palabras que se ha-
vuestra suma pobreza, no sea bı́an hablado.
que lleguéis a ser pecadores co- 5 Mas sus gobernantes, sus sa-
mo ellos; cerdotes y sus maestros no per-
41 sino que tengáis paciencia y mitieron que el pueblo conocie-
soportéis esas congojas, con una ra sus deseos; por tanto, inqui-
firme esperanza de que algún rieron privadamente la opinión
dı́a descansaréis de todas vues- de todo el pueblo.
tras aflicciones. 6 Y aconteció que después de
haberse enterado de la opinión
de todo el pueblo, los que esta-
CAPÍTULO 35 ban a favor de las palabras que
habı́an hablado Alma y sus her-
La predicación de la palabra destru- manos fueron desterrados del
ye las artimañas de los zoramitas— paı́s; y eran muchos; y también
Expulsan a los convertidos, los cua- llegaron a la tierra de Jersón.
les se unen al pueblo de Ammón en 7 Y sucedió que Alma y sus
Jersón—Alma se aflige por la ini- hermanos les ministraron.
quidad de su pueblo. 8 Ahora bien, el pueblo de los
zoramitas se enojó con el pueblo
Y ACONTECIÓ que después que de Ammón que estaba en Jer-
Amulek hubo dado fin a estas són; y el gobernante principal
palabras, se separaron de la de los zoramitas, siendo un
multitud y se fueron a la tierra hombre muy inicuo, se comuni-
de Jersón. có con los del pueblo de Am-
2 Sı́, y el resto de los hermanos, món, instándolos a que echaran
después que hubieron predica- fuera de su tierra a cuantos de
do la palabra a los zoramitas, lle- los de ellos llegaran a esa tierra.
garon también a la tierra de Jer- 9 Y profirió muchas amenazas
són. contra ellos. Mas el pueblo de
3 Y sucedió que cuando los Ammón no tuvo miedo de sus
más influyentes de entre los zo- palabras; por tanto, no los echa-
ramitas se hubieron consultado ron fuera, sino que recibieron
concerniente a las palabras que a todos los zoramitas pobres

39c Alma 30:60. 35 3a gee Supercherı́as


40a gee Paciencia. sacerdotales. [Aproximadamente
b DyC 31:9. 74 a.C.]
357 ALMA 35:10–16
que llegaron a ellos; y los aali- Jersón, y han tomado las armas
mentaron y los vistieron y les para defenderse a sı́ mismos, y a
dieron tierras por herencia y sus esposas, sus hijos y sus tie-
los atendieron según sus necesi- rras.
dades. 15 Y Alma estaba afligido por la
10 Y esto provocó a los zorami- iniquidad de su pueblo, sı́, por
tas a la ira contra el pueblo de las guerras, y la efusión de san-
Ammón, y empezaron a mez- gre y contiendas que existı́an
clarse con los lamanitas, y a inci- entre ellos; y habiendo salido a
tarlos también a ira contra ellos. declarar la palabra, o enviado
11 Y ası́ los zoramitas y los la- para declarar la palabra a los ha-
manitas empezaron a hacer pre- bitantes de todas las ciudades, y
parativos para la guerra contra viendo que el corazón del pue-
el pueblo de Ammón y también blo empezaba a endurecerse y a
contra los nefitas. sentirse aofendido a causa de lo
12 Y ası́ acabó el año *decimo- estricto de la palabra, su cora-
séptimo del gobierno de los jue- zón se angustió en extremo.
ces sobre el pueblo de Nefi. 16 Por tanto, hizo que sus hijos
13 Y el pueblo de Ammón par- se reunieran para dar a cada
tió de la tierra de Jersón y se fue uno de ellos su aencargo, sepa-
a la tierra de Melek, y dio lugar radamente, respecto de las cosas
en la tierra de Jersón a los ejérci- concernientes a la rectitud. Y te-
tos de los nefitas, a fin de que nemos una relación de sus man-
contendieran con los ejércitos damientos que les dio, según su
de los lamanitas y los ejércitos propia historia.
de los zoramitas; y ası́ empezó
una guerra entre los lamanitas y
los nefitas en el decimoctavo Los mandamientos de Alma a su
año del gobierno de los jueces; y hijo Helamán.
más adelante se hará una arela- Comprende los capı́tulos 36 y 37.
ción de sus guerras.
14 Y Alma, Ammón y sus her-
manos, y también los dos hijos CAPÍTULO 36
de Alma, regresaron a la tierra de
Zarahemla, después de haber Alma testifica a Helamán acerca de
sido instrumentos en las manos su conversión tras haber visto a un
de Dios para llevar a amuchos ángel—Padeció las penas de un al-
de los zoramitas al arrepen- ma condenada, invocó el nombre de
timiento; y cuantos se arrepin- Jesús y entonces nació de Dios—
tieron fueron expulsados de su Un dulce gozo llenó su alma—Vio
tierra; pero tienen tierras concursos de ángeles que alababan a
para su herencia en la tierra de Dios—Muchos conversos han pro -

9a Mos. 4:26. 14a Alma 35:6. mayordomo.


gee Bienestar. 15a gee Apostası́a.
13a Alma 43:3. 16a gee Mayordomı́a, [*74 a.C.]
ALMA 36:1–12 358
bado y visto como él ha probado y 6 Porque yo andaba con los hi-
visto. jos de Mosı́ah, tratando de ades-
a
HIJO mı́o, da oı́do a mis pala- truir la iglesia de Dios; mas
bras, porque te juro que al gra- he aquı́, Dios envió a su santo
do que guardes los mandamien- ángel para detenernos en el
tos de Dios, prosperarás en la camino.
tierra. 7 Y he aquı́, nos habló como
2 Quisiera que hicieses lo que con voz de trueno, y toda la tie-
yo he hecho, recordando el cau- rra atembló bajo nuestros pies;
tiverio de nuestros padres; por- y todos caı́mos al suelo porque
que estaban en el acautiverio, y el btemor del Señor nos sobrevi-
nadie podı́a rescatarlos salvo no.
que fuese el bDios de Abraham, 8 Mas he aquı́, la voz me dijo:
y el Dios de Isaac, y el Dios de ¡Levántate! Y me levanté y me
Jacob; y él de cierto, los libró en puse de pie y vi al ángel.
sus aflicciones. 9 Y me dijo: A menos que tú,
3 Y ahora bien, ¡oh mi hijo He- por ti mismo, quieras ser des-
lamán!, he aquı́, estás en tu ju- truido, no trates más de destruir
ventud, y te suplico, por tanto, la iglesia de Dios.
que escuches mis palabras y 10 Y aconteció que caı́ al suelo;
aprendas de mı́; porque sé que y por el espacio de atres dı́as y
quienes pongan su confianza en tres noches no pude abrir mi bo-
Dios serán sostenidos en sus ca, ni hacer uso de mis miem-
a
tribulaciones, y sus dificultades bros.
y aflicciones, y serán benalteci- 11 Y el ángel me dijo más co-
dos en el postrer dı́a. sas que mis hermanos oyeron,
4 Y no quisiera que pensaras mas yo no las oı́. Porque al oı́r
que yo asé de mı́ mismo; no de las palabras —a menos que tú,
lo temporal, sino de lo espiri- por ti mismo, quieras ser des-
tual; no de la mente bcarnal, sino truido, no trates más de destruir
de Dios. la iglesia de Dios— me sentı́ he-
5 Ahora bien, he aquı́, te digo rido de tan grande temor y
que si no hubiese anacido de asombro de que tal vez fuese
Dios, bno habrı́a sabido estas co- destruido, que caı́ al suelo y no
sas; pero por boca de su santo oı́ más.
ángel, Dios me ha hecho saber 12 Pero me martirizaba un tor-
estas cosas, no por cdignidad al- mento aeterno, porque mi alma
guna en mı́. estaba atribulada en sumo gra-

36 1a Hel. 5:9–14. gee Conocimiento. 7a Mos. 27:18.


2a Mos. 23:23; 24:17–21. b gee Carnal. b gee Temor—Temor
b Éx. 3:6; Alma 29:11. 5a gee Nacer de Dios, de Dios.
3a Rom. 8:28. nacer de nuevo. 10a Mos. 27:19–23.
b Mos. 23:21–22. b Alma 26:21–22. 12a DyC 19:11–15.
4a 1 Cor. 2:11; c gee Dignidad, digno. [Aproximadamente
Alma 5:45–46. 6a Mos. 27:10. 73 a.C.]
359 ALMA 36:13–24
do, y atormentada por todos en este pensamiento, clamé
mis pecados. dentro de mi corazón: ¡Oh Je-
13 Sı́, me acordaba de todos sús, Hijo de Dios, ten misericor-
mis pecados e iniquidades, por dia de mı́ que estoy aen la hiel
causa de los cuales yo era aator- de amargura, y ceñido con las
mentado con las penas del in- eternas bcadenas de la muerte!
fierno; sı́, veı́a que me habı́a re- 19 Y he aquı́ que cuando pensé
belado contra mi Dios y que no esto, ya no me pude acordar
habı́a guardado sus santos man- más de mis dolores; sı́, dejó de
a
damientos. atormentarme el recuerdo de
14 Sı́, y habı́a asesinado a mu- mis pecados.
chos de sus hijos, o más bien, los 20 Y ¡oh qué agozo, y qué luz
habı́a conducido a la destrucción; tan maravillosa fue la que vi! Sı́,
sı́, y por último, mis iniquidades mi alma se llenó de un gozo tan
habı́an sido tan grandes que el profundo como lo habı́a sido mi
sólo pensar en volver a la pre- dolor.
sencia de mi Dios atormentaba 21 Sı́, hijo mı́o, te digo que no
mi alma con indecible horror. podı́a haber cosa tan intensa ni
15 ¡Oh si a fuera desterrado tan amarga como mis dolores.
—pensaba yo— y aniquilado en Sı́, hijo mı́o, y también te digo
cuerpo y alma, a fin de no ser que por otra parte no puede ha-
llevado para comparecer ante la ber cosa tan intensa y dulce co-
presencia de mi Dios para ser mo lo fue mi gozo.
juzgado por mis bobras! 22 Sı́, me pareció ver —ası́ co-
16 Y por tres dı́as y tres noches mo nuestro padre aLehi vio— a
me vi atormentado, sı́, con las Dios sentado en su trono, ro-
penas de un alma acondenada. deado de innumerables concur-
17 Y aconteció que mientras ası́ sos de ángeles en actitud de estar
me agobiaba este tormento, cantando y alabando a su Dios;
mientras me aatribulaba el re- sı́, y mi alma anheló estar allı́.
cuerdo de mis muchos pecados, 23 Mas he aquı́, mis miembros
he aquı́, también me acordé de recobraron su afuerza, y me pu-
haber oı́do a mi padre profetizar se de pie, y manifesté al pueblo
al pueblo concerniente a la veni- que habı́a bnacido de Dios.
da de un Jesucristo, un Hijo de 24 Sı́, y desde ese dı́a, aun has-
Dios, para expiar los pecados ta ahora, he trabajado sin cesar
del mundo. para traer almas al arrepenti-
18 Y al concentrarse mi mente miento; para traerlas a aprobar

13a gee Culpa. remordimiento. b Alma 5:14.


15a Apoc. 6:15–17; b 2 Ne. 9:45; 28:22; gee Nacer de Dios,
Alma 12:14. Alma 12:11; nacer de nuevo.
b Alma 41:3; Moisés 7:26. 24a 1 Ne. 8:12;
DyC 1:9–10. 19a gee Culpa. Mos. 4:11.
16a gee Condenación. 20a gee Gozo.
17a 2 Cor. 7:10. 22a 1 Ne. 1:8. [Aproximadamente
18a Es decir, con intenso 23a Moisés 1:10. 73 a.C.]
ALMA 36:25–37:2 360
el sumo gozo que yo probé; pa- la aservidumbre y del cautiverio
ra que también nazcan de Dios de cuando en cuando, hasta este
y sean bllenas del Espı́ritu Santo. dı́a. Y yo siempre he retenido el
25 Sı́, y he aquı́, ¡oh hijo mı́o!, el recuerdo de su cautiverio; sı́, y
Señor me concede un gozo ex- tú también debes recordar su
tremadamente grande en el fru- cautiverio como lo he hecho yo.
to de mis obras; 30 Mas he aquı́, hijo mı́o, esto
26 porque a causa de la apala- no es todo; porque tú debes sa-
bra que él me ha comunicado, ber, como yo sé, que al agrado
he aquı́, muchos han nacido de que guardes los mandamientos
Dios, y han probado como yo he de Dios, prosperarás en la tierra;
probado, y han visto ojo a ojo, y debes saber también que si no
como yo he visto; por tanto, guardas los mandamientos de
ellos saben acerca de estas cosas Dios, serás separado de su pre-
de que he hablado, como yo sé; sencia. Y esto es según su pala-
y el conocimiento que tengo bra.
viene de Dios.
27 Y he sido sostenido en tribu-
CAPÍTULO 37
laciones y dificultades de todas
clases, sı́, y en todo género de
aflicciones; sı́, Dios me ha libra- Las planchas de bronce y otras Es-
do de la cárcel, y de ligaduras, y crituras se conservan para conducir
de la muerte; sı́, y pongo mi a las almas a la salvación—Los ja-
confianza en él, y todavı́a me reditas fueron destruidos por moti-
a
librará. vo de su iniquidad—Los juramen-
28 Y sé que me alevantará en el tos y los convenios secretos de ellos
postrer dı́a para morar con él deben esconderse del pueblo—Con-
en bgloria; sı́, y lo alabaré para sulta al Señor en todos tus he-
siempre; porque ha csacado a chos—Ası́ como la Liahona guió a
nuestros padres de Egipto y ha los nefitas, de igual manera la pala-
hundido a los degipcios en el bra de Cristo guı́a a los hombres a la
Mar Rojo; y por su poder guió a vida eterna.
nuestros padres a la tierra pro- Y AHORA, Helamán, hijo mı́o, te
metida; sı́, y los ha librado de la mando que tomes los aanales
servidumbre y del cautiverio de que me han sido bconfiados;
cuando en cuando. 2 y también te mando que lle-
29 Sı́, y también ha sacado a ves una historia de este pueblo,
nuestros padres de la tierra de como lo he hecho yo, sobre las
Jerusalén; y por su sempiterno planchas de Nefi; y que conser-
poder también los ha librado de ves sagradas todas estas cosas

24b 2 Ne. 32:5; b gee Gloria. Alma 50:19–22.


3 Ne. 9:20. c Éx. 12:51. 37 1a Alma 45:2–8.
gee Espı́ritu Santo. d Éx. 14:26–27. b Mos. 28:20.
26a Alma 31:5. 29a Mos. 24:17; 27:16;
27a Sal. 34:17. Alma 5:5–6. [Aproximadamente
28a 3 Ne. 15:1. 30a 2 Ne. 1:9–11; 73 a.C.]
361 ALMA 37:3–12
que he guardado, ası́ como yo 8 Y hasta aquı́ ha sido según la
las he preservado; porque se sabidurı́a de Dios que estas co-
conservan para un asabio propó- sas sean preservadas; pues he
sito. aquı́, han aensanchado la me-
3 Y estas aplanchas de bronce moria de este pueblo, sı́, y han
que contienen estos grabados, convencido a muchos del error
que tienen sobre ellas la narra- de sus caminos, y los han traı́do
ción de las Sagradas Escrituras y al conocimiento de su Dios para
la genealogı́a de nuestros ante- la salvación de sus almas.
cesores, aun desde el principio, 9 Sı́, te digo que si no ahubiese
4 he aquı́, nuestros padres han sido por estas cosas que estos
profetizado que deben ser con- anales contienen, las cuales es-
servadas y entregadas de una tán sobre estas planchas, Am-
generación a otra, y que deben món y sus hermanos no habrı́an
ser guardadas y preservadas podido bconvencer a tantos mi-
por la mano del Señor hasta que les de los lamanitas de las tradi-
vayan a toda nación, tribu, len- ciones erróneas de sus padres;
gua y pueblo, a fin de que lle- sı́, estos anales y sus cpalabras
guen a saber de los amisterios los llevaron al arrepentimiento,
que contienen. es decir, los llevaron al conoci-
5 Y he aquı́, si son conservadas, miento del Señor su Dios, y a
deben retener su brillo; sı́, y re- regocijarse en Jesucristo su Re-
tendrán su brillo; sı́, y también dentor.
todas las planchas que contie- 10 ¿Y quién sabe si no serán
nen lo que es escritura sagrada. el medio para traer a muchos
6 Ahora bien, tal vez pienses miles de ellos al conocimiento
que esto es alocura de mi parte; de su Redentor, sı́, y también
mas he aquı́, te digo que por a muchos miles de nuestros
medio de cosas b pequeñas y obstinados hermanos nefitas
sencillas se realizan grandes co- que hoy endurecen sus cora-
sas; y en muchos casos, los pe- zones en el pecado y las ini-
queños medios confunden a los quidades?
sabios. 11 Y todavı́a no me han sido
7 Y el Señor Dios se vale de revelados plenamente estos mis-
a
medios para realizar sus gran- terios; por tanto, me refrenaré.
des y eternos designios; y por 12 Y quizás sea suficiente si so-
medios muy bpequeños el Señor lamente digo que se conservan
confunde a los sabios y realiza la para un sabio propósito, el cual
salvación de muchas almas. es conocido por Dios; porque él

2a Enós 1:13–18; P. de Dios. Mos. 1:3–5.


Morm. 1:6–11; 6a 1 Cor. 2:14. 9a Mos. 1:5.
Alma 37:9–12. b 1 Ne. 16:28–29; b Alma 18:36; 22:12.
3a 1 Ne. 5:10–19. DyC 64:33; 123:15–17. c gee Evangelio.
gee Planchas de 7a Isa. 55:8–9.
bronce. b 2 Rey. 5:1–14. [Aproximadamente
4a gee Misterios de 8a 2 Tim. 3:15–17; 73 a.C.]
ALMA 37:13–21 362
a
dirige con sabidurı́a todas sus poderoso para cumplir todas
obras, y sus sendas son rectas, y sus palabras.
su curso es bun giro eterno. 17 Porque él cumplirá todas las
13 ¡Oh recuerda, recuerda, hijo promesas que te haga, pues ha
mı́o, Helamán, cuán aestrictos cumplido sus promesas que él
son los mandamientos de Dios! ha hecho a nuestros padres.
Y él ha dicho: bSi guardáis mis 18 Porque les prometió que
mandamientos, cprosperaréis en a
preservarı́a estas cosas para un
la tierra; pero si no guardáis sus sabio propósito suyo, a fin de
mandamientos, seréis desecha- manifestar su poder a las gene-
dos de su presencia. raciones futuras.
14 Y ahora recuerda, hijo mı́o, 19 Y he aquı́, ha cumplido un
que Dios te ha aconfiado estas propósito, sı́, la restauración de
cosas que son bsagradas, que a
muchos miles de los lamanitas
él ha conservado sagradas, y al conocimiento de la verdad; y
que también guardará y pre- en ellas él ha manifestado su po-
servará para un csabio propósi- der, y también manifestará aún
to suyo, para manifestar su en ellas su poder a generaciones
b
poder a las generaciones futu- futuras; por tanto, serán preser-
ras. vadas.
15 Y ahora bien, he aquı́, te di- 20 Por lo que te mando, hijo
go por el espı́ritu de profecı́a, mı́o, Helamán, que seas diligen-
que si quebrantas los manda- te en cumplir todas mis pala-
mientos de Dios, he aquı́, estas bras, y que seas diligente en
cosas que son sagradas te serán guardar los mandamientos de
quitadas por el poder de Dios, y Dios tal como están escritos.
serás entregado a Satanás para 21 Y ahora te hablaré acerca de
que te zarandee como tamo an- aquellas aveinticuatro planchas;
te el viento. que las guardes para que sean
16 Pero si guardas los manda- manifestados a este pueblo los
mientos de Dios y cumples con misterios, y las obras de tinie-
estas cosas que son sagradas, se- blas, y sus hechos bsecretos, o
gún el Señor te mande (pues de- sea, los hechos secretos de aquel
bes recurrir al Señor en todas las pueblo que fue destruido; sı́,
cosas que tengas que hacer con que todos sus asesinatos, y ro-
ellas), he aquı́, ningún poder de bos, y sus pillajes, y todas sus
la tierra ni del infierno te las maldades y abominaciones pue-
puede aquitar, porque Dios es dan ser manifestados a este pue-

12a 2 Ne. 9:28; Alma 50:20. Morm. 7:8–10.


Jacob 4:10. 14a DyC 3:5. 21a Éter 1:1–5.
b 1 Ne. 10:19; b gee Santo (adjetivo). b gee Combinaciones
Alma 7:20. c 1 Ne. 9:3–6. secretas.
13a 2 Ne. 9:41. 16a JS—H 1:59.
b Alma 9:13; 18a DyC 5:9.
3 Ne. 5:22. 19a Alma 23:5. [Aproximadamente
c Mos. 1:7; b Enós 1:13; 73 a.C.]
363 ALMA 37:22–30
blo; sı́, y que preserves estos 27 Y ahora bien, hijo mı́o, te
c
intérpretes. mando que retengas todos sus
22 Porque he aquı́, el Señor juramentos, y sus pactos, y sus
vio que su pueblo empezaba a acuerdos en sus abominaciones
obrar en tinieblas, sı́, a cometer secretas; y todas sus aseñales y
asesinatos y abominaciones en sus prodigios retendrás para
secreto; por tanto, dijo el Señor que este pueblo no los conozca,
que si no se arrepentı́an, serı́an no sea que por ventura tam-
destruidos de sobre la superfi- bién caigan en las tinieblas y
cie de la tierra. sean destruidos.
23 Y dijo el Señor: Prepararé 28 Porque he aquı́, hay una
a
para mi siervo Gazelem una maldición sobre toda esta tie-
a
piedra que brillará en las tinie- rra de que sobrevendrá una
blas hasta dar luz, a fin de ma- destrucción a todos los obrado-
nifestar a los de mi pueblo que res de tinieblas, según el poder
me sirven, sı́, para manifestar- de Dios, cuando lleguen al col-
les los hechos de sus hermanos, mo; por tanto, es mi deseo que
sı́, sus obras secretas, sus obras este pueblo no sea destruido.
de obscuridad, y sus maldades 29 Por consiguiente, esconde-
y abominaciones. rás de este pueblo esos planes
24 Y se prepararon estos intér- secretos de sus juramentos y
pretes, hijo mı́o, para que se sus apactos, y solamente le da-
cumpliera la palabra que Dios rás a conocer sus maldades, sus
habló, diciendo: asesinatos y sus abominaciones;
25 aSacaré de las tinieblas a la y le enseñarás a baborrecer tales
luz todos sus hechos secretos y maldades y abominaciones y
sus abominaciones; y a menos asesinatos; y también debes en-
que se arrepientan, los bdestrui- señarle que esta gente fue des-
ré de sobre la superficie de la truida por motivo de sus mal-
tierra; y descubriré todos sus dades y abominaciones y asesi-
secretos y abominaciones a to- natos.
da nación que en lo futuro po- 30 Porque he aquı́, asesinaron
sea la tierra. a todos los profetas del Señor
26 Y vemos, hijo mı́o, que no que llegaron entre ellos para
se arrepintieron; por tanto, han declararles en cuanto a sus ini-
sido destruidos, y hasta aho- quidades; y la sangre de los
ra se ha cumplido la palabra que asesinaron clamó al Señor
de Dios; sı́, sus abominacio- su Dios para que los vengara
nes secretas han salido de las de aquellos que fueron sus ase-
tinieblas, y nos han sido reve- sinos; y ası́ los juicios de Dios
ladas. descendieron sobre estos obra-

21c gee Urim y Tumim. 27a Hel. 6:22. b Alma 13:12.


23a Mos. 8:13. 28a Alma 45:16;
25a DyC 88:108–110. Éter 2:7–12. [Aproximadamente
b Mos. 21:26. 29a Hel. 6:25. 73 a.C.]
ALMA 37:31–41 364
dores de tinieblas y de combina- afectos de tu corazón se funden
ciones secretas. en el Señor para siempre.
31 Sı́, y maldita sea la tierra por 37 aConsulta al Señor en todos
siempre jamás para esos obra- tus hechos, y él te dirigirá para
dores de tinieblas y combinacio- bien; sı́, cuando te acuestes por
nes secretas, aun hasta su des- la noche, acuéstate en el Señor,
trucción, a menos que se arre- para que él te cuide en tu sueño;
pientan antes que lleguen al col- y cuando te levantes por la ma-
mo. ñana, rebose tu corazón de bgra-
32 Y ahora bien, hijo mı́o, re- titud a Dios; y si haces estas co-
cuerda las palabras que te he sas, serás enaltecido en el pos-
hablado; no confı́es esos planes trer dı́a.
secretos a este pueblo, antes 38 Y ahora, hijo mı́o, tengo al-
bien, inculca en ellos un aodio go que decir concerniente a lo
perpetuo contra el pecado y la que nuestros padres llaman es-
iniquidad. fera o director, o que ellos lla-
33 a Predı́cales el arrepenti- maron aLiahona, que interpreta-
miento y la fe en el Señor Jesu- do quiere decir brújula; y el Se-
cristo; enséñales a humillarse, y ñor la preparó.
a ser bmansos y humildes de co- 39 Y he aquı́, ningún hombre
razón; enséñales a resistir toda puede trabajar con tan singular
c
tentación del diablo, con su fe maestrı́a. Y he aquı́, fue prepa-
en el Señor Jesucristo. rada para mostrar a nuestros pa-
34 Enséñales a no cansarse dres el camino que habı́an de se-
nunca de las buenas obras, sino guir por el desierto.
a ser mansos y humildes de co- 40 Y obró por ellos según su afe
razón; porque éstos hallarán en Dios; por tanto, si tenı́an fe
a
descanso para sus almas. para creer que Dios podı́a hacer
35 ¡Oh recuerda, hijo mı́o, y que aquellas agujas indicaran el
aprende asabidurı́a en tu juven- camino que debı́an seguir, he
tud; sı́, aprende en tu juventud aquı́, ası́ sucedı́a; por tanto, se
a guardar los mandamientos de obró para ellos este milagro, ası́
Dios! como muchos otros milagros
36 Sı́, e aimplora a Dios todo tu que diariamente se obraban por
sostén; sı́, sean todos tus hechos el poder de Dios.
en el Señor, y dondequiera que 41 Sin embargo, por motivo de
fueres, sea en el Señor; deja que que se efectuaron estos milagros
todos tus pensamientos se diri- por medios apequeños, se les
jan al Señor; sı́, deja que los manifestaron obras maravillo-

32a 2 Ne. 4:31. Mateo 11:28–30. 38a 1 Ne. 16:10; 18:12;


33a gee Predicar. 35a gee Sabidurı́a. DyC 17:1.
b gee Mansedumbre, 36a gee Oración. 40a 1 Ne. 16:28.
manso. 37a Jacob 4:10; 41a Alma 37:6–7.
c gee Tentación, tentar. DyC 3:4. [Aproximadamente
34a Sal. 37:4–7; b DyC 46:32. 73 a.C.]
365 ALMA 37:42–38:2
sas. Mas fueron perezosos y se ası́ les fue dispuesto, para que
c
olvidaron de ejercer su fe y dili- viviesen si miraban; ası́ también
gencia, y entonces esas obras es con nosotros. La vı́a está pre-
maravillosas cesaron, y no pro- parada, y si queremos mirar, po-
gresaron en su viaje. dremos vivir para siempre.
42 Por tanto, se demoraron en 47 Y ahora bien, hijo mı́o, ase-
el desierto, o sea, no siguieron gúrate de cuidar estas cosas sa-
un curso directo, y fueron afligi- gradas; sı́, asegúrate de acudir a
dos con hambre y sed por causa Dios para que vivas. Ve entre
de sus transgresiones. este pueblo y declara la palabra
43 Y ahora quisiera que enten- y sé juicioso. Adiós, hijo mı́o.
dieses, hijo mı́o, que estas cosas
tienen un significado simbólico;
Los mandamientos de Alma a su
porque ası́ como nuestros pa-
hijo Shiblón.
dres no prosperaron por ser len-
tos en prestar atención a esta Comprende el capı́tulo 38.
brújula (y estas cosas eran tem-
porales), ası́ es con las cosas que CAPÍTULO 38
son espirituales.
44 Pues he aquı́, tan fácil es
prestar atención a la apalabra de Shiblón fue perseguido por causa de
Cristo, que te indicará un curso la rectitud—La salvación está en
directo a la felicidad eterna, co- Cristo, el cual es la vida y la luz del
mo lo fue para nuestros padres mundo—Refrena todas tus pasio-
prestar atención a esta brújula nes.
que les señalaba un curso direc- HIJO mı́o, da oı́do a mis pala-
to a la tierra prometida. bras, porque te digo, como dije a
45 Y ahora digo: ¿No se ve en Helamán, que al grado que
esto un sı́mbolo? Porque tan guardes los mandamientos de
cierto como este director trajo a Dios, prosperarás en la tierra; y
nuestros padres a la tierra pro- si no guardas los mandamientos
metida por haber seguido sus de Dios, serás separado de su
indicaciones, ası́ las palabras de presencia.
Cristo, si seguimos su curso, nos 2 Y ahora bien, hijo mı́o, confı́o
llevan más allá de este valle de en que tendré gran gozo en ti,
dolor a una tierra de promisión por tu firmeza y tu fidelidad pa-
mucho mejor. ra con Dios; porque ası́ como
46 Oh hijo mı́o, no seamos ape- has empezado en tu juventud a
rezosos por la facilidad que pre- confiar en el Señor tu Dios, ası́
senta la bsenda; porque ası́ suce- espero que acontinúes obede-
dió con nuestros padres; pues ciendo sus mandamientos; por-

44a Sal. 119:105; b Juan 14:5–6; Hel. 8:15; 3 Ne. 15:9.


1 Ne. 11:25; 2 Ne. 9:41; 31:17–21; 38 2a Alma 63:1–2.
Hel. 3:29–30. DyC 132:22, 25. [Aproximadamente
46a 1 Ne. 17:40–41. c Juan 11:25; 73 a.C.]
ALMA 38:3–14 366
que bendito es el que bpersevera más amargo dolor y angustia de
hasta el fin. alma; y no fue sino hasta que
3 Te digo, hijo mı́o, que ya he imploré misericordia al Señor
tenido gran gozo en ti por razón Jesucristo que recibı́ la aremisión
de tu fidelidad y tu diligencia, de mis pecados. Pero he aquı́,
tu paciencia y tu longanimidad clamé a él y hallé paz para mi
entre los azoramitas. alma.
4 Porque sé que estuviste ata- 9 Y te he dicho esto, hijo mı́o,
do; sı́, y también sé que fuiste para que aprendas sabidurı́a,
apedreado por motivo de la pa- para que aprendas de mı́ que
labra; y sobrellevaste con apa- a
no hay otro modo o medio
ciencia todas estas cosas, porque por el cual el hombre pueda
el Señor estaba bcontigo; y ahora ser salvo, sino en Cristo y por
sabes que el Señor te libró. medio de él. He aquı́, él es la vi-
5 Y ahora bien, hijo mı́o, Shi- da y la bluz del mundo. He aquı́,
blón, quisiera que recordaras él es la palabra de verdad y de
que en proporción a tu aconfian- rectitud.
za en Dios, serás blibrado de tus 10 Y ası́ como has empezado a
tribulaciones, y tus cdificultades, enseñar la palabra, ası́ quisiera
y tus aflicciones, y serás enalte- yo que continuases enseñando;
cido en el postrer dı́a. y quisiera que fueses diligente y
6 Y no quisiera que pensaras, moderado en todas las cosas.
hijo mı́o, que sé estas cosas de 11 Procura no ensalzarte en el
mı́ mismo, sino que el Espı́ritu orgullo; sı́, procura no ajactarte
de Dios que está en mı́ es el que de tu propia sabidurı́a, ni de tu
me da a conocer estas cosas; mucha fuerza.
porque si no hubiera anacido de 12 Usa valentı́a, mas no altivez;
Dios, no las habrı́a sabido. y procura también refrenar to-
7 Mas he aquı́, el Señor en su das tus pasiones para que estés
gran misericordia envió a su lleno de amor; procura evitar la
a
ángel para declararme que de- ociosidad.
bı́a cesar la obra de bdestrucción 13 No ores como lo hacen los
entre su pueblo. Sı́, y he visto a zoramitas, pues has visto que
un ángel cara a cara, y me habló, ellos oran para ser oı́dos de los
y su voz fue como el trueno, y hombres y para ser alabados por
sacudió toda la tierra. su sabidurı́a.
8 Y ocurrió que durante tres 14 No digas: Oh Dios, te doy
dı́as y tres noches me vi en el gracias porque somos amejores

2b 2 Ne. 31:15–20; c DyC 3:8; 121:7–8. 8a gee Remisión de


3 Ne. 15:9; 27:6, 16–17. 6a Alma 36:26; pecados.
3a Alma 31:7. DyC 5:16. 9a Hel. 5:9.
4a gee Paciencia. gee Nacer de Dios, b Mos. 16:9.
b Rom. 8:35–39. nacer de nuevo. 11a gee Orgullo.
5a Alma 36:27. 7a Mos. 27:11–17. 14a Alma 31:16.
gee Confianza, confiar. b Alma 26:17–18; [Aproximadamente
b Mateo 11:28–30. 36:6–11. 73 a.C.]
367 ALMA 38:15–39:8
que nuestros hermanos, sino di hizo tu hermano. Y esto es lo
más bien: Oh Señor, perdona mi que tengo en contra de ti: Tú
b
indignidad, y acuérdate de mis seguiste jactándote de tu fuerza
hermanos con misericordia. Sı́, y tu sabidurı́a.
reconoce tu indignidad ante 3 Y esto no es todo, hijo mı́o.
Dios en todo tiempo. Tú hiciste lo que para mı́ fue
15 Y el Señor bendiga tu alma y penoso; porque abandonaste el
te reciba en el postrer dı́a en su ministerio y te fuiste a la tierra
reino, para sentarte en paz. de Sirón, en las fronteras de los
Ahora ve, hijo mı́o, y enseña la lamanitas, tras la aramera Isabel.
palabra a este pueblo. Sé juicio- 4 Sı́, ella se aconquistó el cora-
so. Adiós, hijo mı́o. zón de muchos; pero no era ex-
cusa para ti, hijo mı́o. Tú debiste
haber atendido al ministerio
Los mandamientos de Alma a su que se te confió.
hijo Coriantón. 5 ¿No sabes tú, hijo mı́o, que
Comprende los capı́tulos a
estas cosas son una abomina-
39 al 42 inclusive. ción a los ojos del Señor; sı́, más
abominables que todos los peca-
CAPÍTULO 39 dos, salvo el derramar sangre
inocente o el negar al Espı́ritu
Santo?
El pecado sexual es una abomina- 6 Porque he aquı́, si aniegas al
ción—Los pecados de Coriantón Espı́ritu Santo, una vez que ha-
impidieron que los zoramitas reci- ya morado en ti, y sabes que lo
bieran la palabra—La redención niegas, he aquı́, es un pecado
de Cristo es retroactiva para la sal- que es bimperdonable; sı́, y al
vación de los fieles que la antece- que asesina contra la luz y el co-
dieron. nocimiento de Dios, no le es fá-
HIJO mı́o, tengo algo más que cil obtener cperdón; sı́, hijo mı́o,
decirte de lo que dije a tu her- te digo que no le es fácil obtener
mano; porque he aquı́, ¿no has perdón.
observado la constancia de tu 7 Y ahora bien, hijo mı́o, quisie-
hermano, su fidelidad y su dili- ra Dios que no hubieses sido
a
gencia al guardar los manda- culpable de tan gran delito. No
mientos de Dios? He aquı́, ¿no persistirı́a en hablar de tus deli-
te ha dado un buen ejemplo? tos, para atormentar tu alma, si
2 Porque tú no hiciste tanto ca- no fuera para tu bien.
so de mis palabras, entre el pue- 8 Mas he aquı́, tú no puedes
blo de los azoramitas, como lo ocultar tus delitos de Dios; y a

14b Lucas 18:10–14. 5a gee Inmoralidad c DyC 64:10.


39 2a Alma 38:3. sexual. gee Perdonar.
3a gee Sensual, 6a DyC 76:35–36. 7a gee Culpa.
sensualidad. b gee Pecado [Aproximadamente
4a Prov. 7:6–27. imperdonable. 73 a.C.]
ALMA 39:9–18 368
menos que te arrepientas, se le- 13 que te vuelvas al Señor con
vantarán como testimonio con- toda tu mente, poder y fuerza;
tra ti en el postrer dı́a. que no induzcas más el corazón
9 Hijo mı́o, quisiera que te arre- de los demás a hacer lo malo,
pintieses y abandonases tus pe- sino más bien, vuelve a ellos, y
a
cados, y no te dejases llevar más reconoce tus faltas y la maldad
por las aconcupiscencias de tus que hayas cometido.
ojos, sino que te brefrenaras de 14 No abusques las riquezas ni
todas estas cosas; porque a me- las vanidades de este mundo,
nos que hagas esto, de ningún porque he aquı́, no las puedes
modo podrás heredar el reino llevar contigo.
de Dios. ¡Oh recuerda, y com- 15 Y ahora bien, hijo mı́o, qui-
prométete, y abstente de estas siera decirte algo concerniente a
cosas! la venida de Cristo. He aquı́, te
10 Y te mando que te compro- digo que él es el que ciertamen-
metas a consultar con tus her- te vendrá a quitar los pecados
manos mayores en tus empre- del mundo; sı́, él viene para de-
sas; porque he aquı́, eres joven, clarar a su pueblo las gratas
y necesitas ser fortalecido por nuevas de la salvación.
tus hermanos. Y atiende a sus 16 Y éste fue, hijo mı́o, el mi-
consejos. nisterio al cual fuiste llamado,
11 No te dejes llevar por nin- para declarar estas alegres nue-
guna cosa vana ni insensata; no vas a este pueblo, a fin de pre-
permitas que el diablo incite tu parar sus mentes; o más bien,
corazón otra vez en pos de esas para que la salvación viniera
inicuas rameras. He aquı́, oh hi- a ellos, a fin de que preparen
jo mı́o, cuán gran iniquidad has la mente de sus ahijos para oı́r
traı́do sobre los azoramitas; por- la palabra en el tiempo de su
que al observar ellos tu bconduc- venida.
ta, no quisieron creer en mis pa- 17 Y ahora tranquilizaré un po-
labras. co tu mente sobre este punto.
12 Y ahora el Espı́ritu del Señor He aquı́, te maravillas de por
me dice: aManda a tus hijos que qué se deben saber estas cosas
hagan lo bueno, no sea que des- tan anticipadamente. He aquı́ te
vı́en el corazón de muchos has- digo, ¿no es un alma tan precio-
ta la destrucción. Por tanto, hijo sa para Dios ahora, como lo será
mı́o, te mando, en el temor de en el tiempo de su venida?
Dios, que te abstengas de tus 18 ¿No es tan necesario que el
iniquidades; plan de redención se dé a cono-

9a gee Carnal. 12a gee Mandamientos 16a gee Familia—Las


b 3 Ne. 12:30. de Dios; Enseñar. responsabilidades de
11a Alma 35:2–14. 13a Mos. 27:34–35. los padres.
b Rom. 2:21–23; 14a Mateo 6:25–34;
14:13; Jacob 2:18–19; [Aproximadamente
Alma 4:11. DyC 6:6–7; 68:31–32. 73 a.C.]
369 ALMA 39:19–40:9
cer a este pueblo, ası́ como a sus que cpermanecen ocultos, que
hijos? nadie los conoce sino Dios mis-
19 ¿No le es tan fácil al Señor mo. Pero te manifiesto una cosa
enviar a su ángel en esta época que he preguntado diligente-
para declarar estas gozosas nue- mente a Dios para saber concer-
vas a nosotros tanto como a niente a la resurrección.
nuestros hijos, como lo será des- 4 He aquı́, se ha señalado una
pués del tiempo de su venida? época en que todos se alevanta-
rán de los muertos. Mas cuándo
vendrá este tiempo, nadie lo sa-
CAPÍTULO 40 be; pero Dios sabe la hora que
está señalada.
Cristo lleva a cabo la resurrección 5 Ahora bien, con respecto a
de todos los hombres—Los muertos que si habrá una primera, o una
a
que han sido justos van al paraı́so y segunda o una tercera vez en
los malvados a las tinieblas de afue- que los hombres han de resuci-
ra para esperar el tiempo de su resu- tar de los muertos, nada impor-
rrección—Todo será restablecido a ta; pues Dios bsabe todas estas
su propia y perfecta forma en la Re- cosas; y bástame saber que tal es
surrección. el caso: que hay un tiempo se-
ñalado en que todos se levanta-
Y AHORA bien, hijo mı́o, he aquı́ rán de los muertos.
algo más que quisiera decirte, 6 Debe haber, pues, un interva-
porque veo que tu mente está lo entre el tiempo de la muerte y
preocupada con respecto a la re- el de la resurrección.
surrección de los muertos. 7 Y ahora quisiera preguntar:
2 He aquı́, te digo que no hay ¿Qué sucede con las aalmas de
resurrección, o en otras pala- los hombres desde este tiempo
bras, quiero decir que este cuer- de la muerte hasta el momento
po mortal no se reviste de ain- señalado para la resurrección?
mortalidad, esta corrupción no 8 Ahora bien, nada importa si
se breviste de incorrupción, sino hay más de una época señalada
c
hasta después de la venida de para que resuciten los hombres,
Cristo. porque no todos mueren de una
3 He aquı́, él efectúa la aresu- vez, y esto no importa; todo es
rrección de los muertos. Mas he como un dı́a para Dios, y sólo
aquı́, hijo mı́o, la resurrección para los hombres está medido el
no ha llegado aún. Ahora bien, tiempo.
te descubro un misterio; no obs- 9 Por tanto, se ha designado a
tante, hay muchos bmisterios los hombres una época en que

40 2a Mos. 16:10–13. b gee Misterios de b gee Trinidad.


gee Inmortal, Dios. 7a Alma 40:21;
inmortalidad. c DyC 25:4; 124:41. DyC 138.
b 1 Cor. 15:53–54. 4a Juan 5:28–29. gee Alma.
c 1 Cor. 15:20. 5a Mos. 26:24–25; [Aproximadamente
3a gee Resurrección. DyC 43:18; 76:85. 73 a.C.]
ALMA 40:10–16 370
han de resucitar de los muertos; del Espı́ritu del Señor, porque
y hay un intervalo entre el tiem- escogieron las malas obras en
po de la muerte y el de la resu- lugar de las buenas; por lo que
rrección. Y ahora bien, concer- el espı́ritu del diablo entró en
niente a este espacio de tiempo, ellos y se posesionó de su casa—
qué sucede con las almas de los éstos serán echados a las atinie-
hombres es lo que he pregunta- blas de afuera; habrá b llan-
do diligentemente al Señor para tos y lamentos y el crujir de
saber; y es acerca de esto de lo dientes, y esto a causa de su
que yo sé. propia iniquidad, pues fueron
10 Y cuando llegue el tiempo llevados cautivos por la volun-
en que todos resuciten, enton- tad del diablo.
ces sabrán que Dios conoce to- 14 Ası́ que éste es el estado
das las aépocas que le están se- de las almas de los amalvados;
ñaladas al hombre. sı́, en tinieblas y en un estado
11 Ahora bien, respecto al esta- de terrible y bespantosa espera
do del alma entre la amuerte y de la ardiente indignación de
la resurrección, he aquı́, un án- la ira de Dios sobre ellos; y
gel me ha hecho saber que los ası́ permanecen en este cestado,
espı́ritus de todos los hombres, como los justos en el paraı́so,
en cuanto se separan de este hasta el tiempo de su resurrec-
cuerpo mortal, sı́, los espı́ritus ción.
de todos los hombres, sean bue- 15 Ahora bien, hay algunos
nos o malos, son llevados de que han entendido que este es-
b
regreso a ese Dios que les dio tado de felicidad y este estado
la vida. de miseria del alma, antes de
12 Y sucederá que los espı́ritus la resurrección, era una prime-
de los que son justos serán reci- ra resurrección. Sı́, admito que
bidos en un estado de afelicidad puede llamarse resurrección,
que se llama bparaı́so: un estado esta transición del espı́ritu o el
de cdescanso, un estado de dpaz, alma, y su consignación a la feli-
donde descansarán de todas sus cidad o a la miseria, de acuer-
aflicciones, y de todo cuidado y do con las palabras que se han
pena. hablado.
13 Y entonces acontecerá que 16 Y he aquı́, también se ha di-
los espı́ritus de los malvados, sı́, cho que hay una aprimera bresu-
los que son malos —pues he rrección, una resurrección de to-
aquı́, no tienen parte ni porción dos cuantos hayan existido,

10a Hech. 17:26. c gee Descansar, b Jacob 6:13;


11a Lucas 16:22–26; descanso (reposo). Moisés 7:1.
1 Pe. 3:18–19; 4:6; d DyC 45:46. c Alma 34:34.
DyC 76:71–74; 138. gee Paz. 16a Jacob 4:11;
b Ecle. 12:7; 13a gee Infierno. Mos. 15:21–23.
2 Ne. 9:38. b Mateo 8:12; b gee Resurrección.
12a gee Gozo. Mos. 16:2. [Aproximadamente
b gee Paraı́so. 14a DyC 138:20. 73 a.C.]
371 ALMA 40:17–26
existen o existirán, hasta la resu- digo, que hay un aintervalo en-
rrección de Cristo de entre los tre la muerte y la resurrección
muertos. del cuerpo, y un estado del alma
17 Ahora bien, no suponemos en bfelicidad o en cmiseria, hasta
que esta primera resurrección, el tiempo que Dios ha señalado
de que se ha hablado en estos para que se levanten los muer-
términos, sea la resurrección de tos, y sean reunidos el alma y el
las almas y su aconsignación a la cuerpo, y dllevados a compare-
felicidad o a la miseria. No pue- cer ante Dios, y ser juzgados se-
des suponer que esto es lo que gún sus obras.
quiere decir. 22 Sı́, esto lleva a efecto la res-
18 He aquı́, te digo que no; sino tauración de aquellas cosas que
que significa la reunión del alma se han declarado por boca de los
con el cuerpo, de los que hayan profetas.
existido desde los dı́as de Adán 23 El aalma será brestaurada al
hasta la aresurrección de Cristo. c
cuerpo, y el cuerpo al alma; sı́, y
19 Mas si las almas y los cuer- todo miembro y coyuntura se-
pos de aquellos de quienes se ha rán restablecidos a su cuerpo; sı́,
hablado serán reunidos todos ni un cabello de la cabeza se
de una vez, los malos ası́ como perderá, sino que todo será res-
los justos, no lo digo; bástame tablecido a su propia y perfecta
decir que todos se levantarán; o forma.
en otras palabras, su resurrec- 24 Y ahora bien, hijo mı́o, ésta
ción se verificará aantes que la es la restauración que se ha
a
de aquellos que mueran des- anunciado por boca de los pro-
pués de la resurrección de Cris- fetas.
to. 25 Y entonces los justos res-
20 Y no digo, hijo mı́o, que su plandecerán en el reino de Dios.
resurrección venga al tiempo de 26 Mas he aquı́, una terrible
a
la de Cristo; mas, he aquı́, lo doy muerte sobreviene a los ini-
como mi opinión, que las almas cuos; porque mueren en cuanto
y los cuerpos de los justos serán a las cosas concernientes a la
reunidos al tiempo de la resu- rectitud; pues son impuros, y
rrección de Cristo y su aascen- nada bimpuro puede heredar el
sión al cielo. reino de Dios; sino que son
21 Mas si esto sucederá al tiem- echados fuera y consignados a
po de la resurrección de él o participar de los frutos de sus la-
después, no lo digo; pero esto sı́ bores o sus obras, que han sido

17a DyC 76:17, 32, 50–51. d Alma 42:23. 24a Isa. 26:19.
18a Mateo 27:52–53. 23a Es decir, el espı́ritu. 26a 1 Ne. 15:33;
19a Mos. 15:26. DyC 88:15–17. Alma 12:16.
20a gee Ascensión. gee Alma. b Alma 11:37.
21a Lucas 23:39–43. b 2 Ne. 9:12–13;
b gee Paraı́so. Alma 11:40–45. [Aproximadamente
c gee Infierno. c gee Cuerpo. 73 a.C.]
ALMA 41:1–7 372
malas; y beben las heces de una cia de Dios que los hombres sean
b
amarga copa. juzgados según sus cobras; y si
sus hechos fueron buenos en
esta vida, y buenos los deseos
CAPÍTULO 41
de sus corazones, que también
sean ellos drestituidos a lo que es
En la Resurrección, los hombres re- bueno en el postrer dı́a.
sucitan a un estado de felicidad sin 4 Y si sus obras son malas, les
fin o a una miseria interminable— serán arestituidas para mal. Por
La maldad nunca fue felicidad— tanto, todas las cosas serán res-
Los hombres que se hallan en un tablecidas a su propio orden; to-
estado carnal se encuentran sin do a su forma natural —la bmor-
Dios en el mundo—En la restaura- talidad levantada en inmortali-
ción, toda persona recibe de nuevo dad; la ccorrupción en incorrup-
las caracterı́sticas y los atributos ción— levantado a una felicidad
que haya logrado en el estado terre- d
sin fin para heredar el reino de
nal. Dios, o a una miseria intermina-
Y AHORA bien, hijo mı́o, tengo al- ble para heredar el reino del
go que decirte sobre la restaura- diablo; uno por una parte y otro
ción de que se ha hablado; por- por la otra;
que he aquı́, algunos han atergi- 5 uno levantado a la dicha, de
versado las Escrituras y se han acuerdo con sus deseos de felici-
b
desviado lejos a causa de esto. dad, o a lo bueno, según sus de-
Y veo que tu mente también ha seos del bien; y el otro al mal,
estado preocupada en cuanto a según sus deseos de maldad;
este asunto; mas he aquı́, te lo porque ası́ como ha deseado ha-
explicaré. cer mal todo el dı́a, ası́ recibirá
2 Te digo, hijo mı́o, que el plan su recompensa de maldad cuan-
de la restauración es indispen- do venga la noche.
sable en la justicia de Dios, por- 6 Y ası́ sucede por la otra parte.
que es necesario que todas las Si se ha arrepentido de sus pe-
cosas sean restablecidas a su cados y ha deseado la rectitud
propio orden. He aquı́, es preciso hasta el fin de sus dı́as, de igual
y justo, según el poder y la resu- manera será recompensado en
rrección de Cristo, que el alma rectitud.
del hombre sea restituida a su 7 aÉstos son los redimidos del
cuerpo, y que al cuerpo le sean Señor; sı́, los que son librados,
restauradas todas sus apartes. los que son rescatados de esa in-
3 Y es indispensable en la ajusti- terminable noche de tinieblas, y

41 1a 2 Pe. 1:20; 3:16; juzgar. c 1 Cor. 15:51–55.


Alma 13:20. c gee Obras. d gee Vida eterna.
b gee Apostası́a. d Hel. 14:31. 7a DyC 76:50–70.
2a Alma 40:23. 4a Alma 42:28.
3a gee Justicia. b 2 Ne. 9:12–13;
b gee Responsabilidad, DyC 138:17. [Aproximadamente
responsable; Juicio, gee Resurrección. 73 a.C.]
373 ALMA 41:8–15
ası́ se sostienen o caen; pues he ponerla en una condición que
aquı́, son sus bpropios jueces, ya se opone a su naturaleza?
para obrar el bien o para obrar el 13 Oh, hijo mı́o, tal no es el ca-
mal. so; sino que el significado de la
8 Y los decretos de Dios son palabra restauración es volver
a
inalterables; por tanto, se ha de nuevo mal por mal, o carnal
preparado el camino para que por carnal, o diabólico por dia-
todo aquel que quiera, ande por bólico; bueno por lo que es bue-
él y sea salvo. no, recto por lo que es recto, jus-
9 Y ahora bien, he aquı́, hijo to por lo que es justo, misericor-
mı́o, no te arriesgues a a una dioso por lo que es misericor-
ofensa más contra tu Dios so- dioso.
bre esos puntos de doctrina, 14 Por tanto, hijo mı́o, procura
en los cuales hasta ahora te ser misericordioso con tus her-
has arriesgado a cometer peca- manos; trata con ajusticia, bjuzga
dos. con rectitud, y haz lo cbueno sin
10 No vayas a suponer, porque cesar; y si haces todas estas co-
se ha hablado concerniente a la sas, entonces recibirás tu galar-
restauración, que serás restaura- dón; sı́, la dmisericordia te será
do del pecado a la felicidad. He restablecida de nuevo; la justicia
aquı́, te digo que la a maldad te será restaurada otra vez; se te
nunca fue felicidad. restituirá un justo juicio nueva-
11 Y ası́, hijo mı́o, todos los mente; y se te recompensará de
hombres que se hallan en un es- nuevo con lo bueno.
tado anatural, o más bien dirı́a, 15 Porque lo que de ti salga,
en un estado bcarnal, están en la volverá otra vez a ti, y te será
hiel de amargura y en las liga- restituido; por tanto, la palabra
duras de la iniquidad; se en- restauración condena al peca-
cuentran csin Dios en el mundo, dor más plenamente, y en nada
y han obrado en contra de la na- lo justifica.
turaleza de Dios; por tanto, se
hallan en un estado que es con-
trario a la naturaleza de la felici- CAPÍTULO 42
dad.
12 Y he aquı́, ¿significa la pala- El estado terrenal es un tiempo de
bra restauración tomar una cosa probación que permite al hombre
de un estado natural y colocarla arrepentirse y servir a Dios—La
en un estado innatural, o sea, Caı́da trajo la muerte temporal y

7b 2 Ne. 2:26; Isa. 57:20–21; honradez.


Alma 42:27; Hel. 13:38. b Juan 7:24; DyC 11:12.
Hel. 14:30. 11a Mos. 3:19. c DyC 6:13; 58:27–28.
gee Albedrı́o. gee Hombre natural. d gee Misericordia,
8a DyC 1:38. b gee Carnal. misericordioso.
9a DyC 42:23–28. c Efe. 2:12. [Aproximadamente
10a Sal. 32:10; 14a gee Honestidad, 73 a.C.]
ALMA 42:1–8 374
espiritual sobre todo el género hu- de la vida, y comiera y viviera
mano—La redención se realiza por para siempre, el Señor Dios co-
medio del arrepentimiento—Dios locó querubines y la espada en-
mismo expı́a los pecados del mun- cendida, para que el hombre no
do—La misericordia es para aque- comiera del fruto.
llos que se arrepienten—Todos los 4 Y ası́ vemos que le fue conce-
demás quedan sujetos a la justicia dido al hombre un tiempo para
de Dios—La misericordia viene a que se arrepintiera; sı́, un tiem-
causa de la Expiación—Sólo se sal- po de aprobación, un tiempo pa-
van los que verdaderamente se arre- ra arrepentirse y servir a Dios.
pienten. 5 Porque he aquı́, si Adán hu-
biese extendido su mano inme-
Y AHORA bien, hijo mı́o, perci- diatamente, y comido del árbol
bo que hay algo más que inquie- de la vida, habrı́a vivido para
ta tu mente, algo que no puedes siempre, según la palabra de
comprender, y es concerniente Dios, sin tener un tiempo para
a la ajusticia de Dios en el castigo arrepentirse; sı́, y también ha-
del pecador; porque tratas de brı́a sido vana la palabra de
suponer que es una injusticia Dios, y se habrı́a frustrado el
que el pecador sea consignado a gran plan de salvación.
un estado de miseria. 6 Mas he aquı́, le fue señalado
2 He aquı́, hijo mı́o, te explicaré al hombre que amuriera —por
esto. Pues, he aquı́, luego que tanto, como fueron separados
el Señor Dios aexpulsó a nues- del árbol de la vida, ası́ iban a
tros primeros padres del jardı́n ser separados de la faz de la tie-
de bEdén, para cultivar la tierra rra— y el hombre se vio perdido
de la que fueron tomados, sı́, sa- para siempre; sı́, se tornó en
b
có al hombre, y colocó al extre- hombre caı́do.
mo oriental del jardı́n de Edén 7 Y ahora bien, ves por esto
c
querubines, y una espada en- que nuestros primeros padres
cendida que daba vueltas por fueron aseparados de la presen-
todos lados, para guardar el cia del Señor, tanto temporal co-
d
árbol de la vida, mo espiritualmente; y ası́ vemos
3 vemos, pues, que el hombre que llegaron a ser personas li-
habı́a llegado a ser como Dios, bres de seguir su propia bvolun-
conociendo el bien y el mal; y tad.
para que no extendiera su ma- 8 Y he aquı́, no era prudente
no, y tomara también del árbol que el hombre fuese rescatado

42 1a 2 Ne. 26:7; d Gén. 2:9. Hel. 14:16.


Mos. 15:26–27. 4a Alma 34:32–33. gee Muerte espiritual.
gee Justicia. 6a gee Muerte fı́sica. b gee Albedrı́o.
2a Gén. 3:23–24; b Mos. 16:3–5.
Moisés 4:28–31. gee Caı́da de Adán
b gee Edén. y Eva. [Aproximadamente
c gee Querubines. 7a 2 Ne. 2:5; 9:6; 73 a.C.]
375 ALMA 42:9–17
de esta muerte temporal, por- do probatorio, sı́, este estado
que esto habrı́a destruido el preparatorio; porque a menos
gran aplan de felicidad. que fuera por estas condiciones,
9 Por tanto, como el alma nun- la misericordia no podrı́a surtir
ca podı́a morir, y ya que la acaı́- efecto, salvo que destruyese la
da habı́a traı́do una muerte es- obra de la justicia. Pero la obra
piritual, ası́ como una temporal, de la justicia no podı́a ser des-
sobre todo el género humano, truida; de ser ası́, Dios cdejarı́a
es decir, fueron separados de la de ser Dios.
presencia del Señor, se hizo me- 14 Y ası́ vemos que toda la hu-
nester que la humanidad fuese manidad se hallaba acaı́da, y que
rescatada de esta muerte espiri- estaba en manos de la bjusticia;
tual. sı́, la justicia de Dios que los so-
10 Por tanto, ya que se habı́an metı́a para siempre a estar sepa-
vuelto a carnales, sensuales y rados de su presencia.
diabólicos por bnaturaleza, este 15 Ahora bien, no se podrı́a
estado de cprobación llegó a ser realizar el plan de la misericor-
para ellos un estado para prepa- dia salvo que se efectuase una
rarse; se tornó en un estado pre- expiación; por tanto, Dios mis-
paratorio. mo aexpı́a los pecados del mun-
11 Y ten presente, hijo mı́o, do, para realizar el plan de la
b
que de no ser por el plan de re- misericordia, para apaciguar
dención (dejándolo a un lado), las demandas de la cjusticia, pa-
sus almas serı́an amiserables en ra que Dios sea un Dios dper-
cuanto ellos murieran, por estar fecto, justo y misericordioso
separados de la presencia del también.
Señor. 16 Mas el arrepentimiento no
12 Y no habrı́a medio de redi- podı́a llegar a los hombres a me-
mir al hombre de este estado nos que se fijara un castigo,
caı́do, que él mismo se habı́a igualmente aeterno como la vida
ocasionado por motivo de su del alma, opuesto al plan de la
propia desobediencia; felicidad, tan eterno también co-
13 por tanto, según la justicia, mo la vida del alma.
el aplan de redención no podı́a 17 Y ¿cómo podrı́a el hombre
realizarse sino de acuerdo con arrepentirse, a menos que ape-
las condiciones del barrepenti- cara? ¿cómo podrı́a pecar, si no
miento del hombre en este esta- hubiese bley? y ¿cómo podrı́a

8a Alma 34:9; b gee Arrepentimiento, misericordioso.


Moisés 6:62. arrepentirse. c gee Justicia.
9a gee Caı́da de Adán c 2 Ne. 2:13–14. d 3 Ne. 12:48.
y Eva. 14a Alma 22:13–14. 16a DyC 19:10–12.
10a gee Carnal. b 2 Ne. 2:5. 17a gee Pecado.
b gee Hombre natural. 15a 2 Ne. 9:7–10; b Rom. 4:15.
c gee Mortal, mortalidad. Mos. 16:7–8.
11a 2 Ne. 9:7–9. gee Expiación, expiar. [Aproximadamente
13a gee Plan de redención. b gee Misericordia, 73 a.C.]
ALMA 42:18–28 376
haber una ley sin que hubiese muertos; y la resurrección de los
un castigo? muertos lleva a los hombres de
d
18 Mas se fijó un castigo, y se regreso a la presencia de Dios;
dio una ley justa, la cual trajo el y ası́ son restaurados a su pre-
remordimiento de aconciencia al sencia, para ser ejuzgados según
hombre. sus obras, de acuerdo con la ley
19 Ahora bien, de no haberse y la justicia.
dado una ley de que el hombre 24 Pues he aquı́, la justicia ejer-
que aasesina debe morir, ¿ten- ce todos sus derechos, y tam-
drı́a miedo de morir si matase? bién la misericordia reclama
20 Y también, si no hubiese cuanto le pertenece; y ası́, nadie
ninguna ley contra el pecado, se salva sino los que verdadera-
los hombres no tendrı́an miedo mente se arrepienten.
de pecar. 25 ¿Qué, supones tú que la mi-
21 Y si no se hubiese dado anin- sericordia puede robar a la ajus-
guna ley, ¿qué podrı́a hacer la ticia? Te digo que no, ni un ápi-
justicia si los hombres pecasen? ce. Si fuera ası́, Dios dejarı́a de
¿o la misericordia? Pues no ten- ser Dios.
drı́an derecho a reclamar al 26 Y de este modo realiza Dios
hombre. sus grandes y eternos apropó-
22 Mas se ha dado una ley, y se sitos, que fueron preparados
b
ha fijado un castigo, y se ha con- desde la fundación del mun-
cedido un aarrepentimiento, el do. Y ası́ se realiza la salvación
cual la misericordia reclama; de y la redención de los hombres,
otro modo, la justicia reclama al y también su destrucción y
ser humano y ejecuta la ley, y la miseria.
ley impone el castigo; pues de 27 Por tanto, oh hijo mı́o, ael
no ser ası́, las obras de la justicia que quiera venir, puede venir a
serı́an destruidas, y Dios dejarı́a beber libremente de las aguas
de ser Dios. de la vida; y quien no quiera ve-
23 Mas Dios no cesa de ser nir, no está obligado a venir; pe-
Dios, y la amisericordia reclama ro en el postrer dı́a le será bres-
al que se arrepiente; y la miseri- taurado según sus chechos.
cordia viene a causa de la bex- 28 Si ha deseado hacer lo ama-
piación; y la expiación lleva a lo, y no se ha arrepentido du-
efecto la cresurrección de los rante sus dı́as, he aquı́, lo malo

18a gee Conciencia. Alma 7:12; 11:41–45; 27a Alma 5:34;


19a gee Homicidio. 12:24–25; Hel. 14:30.
21a 2 Ne. 9:25–26; Hel. 14:15–18; gee Albedrı́o.
Mos. 3:11. Morm. 9:13. b Alma 41:15.
22a gee Arrepentimiento, d Alma 40:21–24. c Isa. 59:18;
arrepentirse. e gee Juicio Final. Apoc. 20:12.
23a gee Misericordia, 25a gee Justicia. 28a Alma 41:2–5.
misericordioso. 26a 2 Ne. 2:14–30;
b gee Expiación, expiar. Moisés 1:39. [Aproximadamente
c 2 Ne. 2:8; 9:4; b Alma 13:3; 3 Ne. 1:14. 73 a.C.]
377 ALMA 42:29–43:6
le será devuelto, según la res- tad, sus familias y su religión—Los
tauración de Dios. ejércitos de Moroni y de Lehi ro-
29 Y ahora bien, hijo mı́o, qui- dean a los lamanitas.
siera que no dejaras que te per-
turbaran más estas cosas, y sólo Y ACONTECIÓ que los hijos de Al-
deja que te preocupen tus peca- ma salieron entre el pueblo para
dos, con esa zozobra que te con- declararle la palabra. Y el mismo
ducirá al arrepentimiento. Alma no pudo descansar, y tam-
30 ¡Oh hijo mı́o, quisiera que bién salió.
no negaras más la justicia de 2 Y no diremos más acerca de
Dios! No trates de excusarte en su predicación, sino que predi-
lo más mı́nimo a causa de tus caron la palabra y la verdad de
pecados, negando la justicia de acuerdo con el espı́ritu de pro-
Dios. Deja, más bien, que la jus- fecı́a y revelación; y predicaron
ticia de Dios, y su misericordia y según el asanto orden de Dios,
su longanimidad dominen por mediante el cual se les habı́a lla-
completo tu corazón; y permite mado.
que esto te ahumille hasta el pol- 3 Y vuelvo ahora a una narra-
vo. ción de las guerras entre los ne-
31 Y ahora bien, oh hijo mı́o, fitas y los lamanitas, en el año
eres llamado por Dios para pre- *decimoctavo del gobierno de
dicar la palabra a este pueblo. los jueces.
Ve, hijo mı́o; declara la palabra 4 Porque he aquı́, aconteció
con verdad y con circunspec- que los azoramitas se hicieron la-
ción, para que lleves almas al manitas; por tanto, al principio
arrepentimiento, a fin de que el del año decimoctavo, los nefitas
gran plan de misericordia pue- vieron que los lamanitas venı́an
da reclamarlas. Y Dios te conce- contra ellos; de modo que hicie-
da según mis palabras. Amén. ron preparativos para la guerra,
sı́, reunieron sus ejércitos en la
tierra de Jersón.
CAPÍTULO 43 5 Y ocurrió que los lamanitas
vinieron con sus miles; y llega-
Alma y sus hijos predican la pala- ron a la tierra de Antiónum, que
bra—Los zoramitas y otros disi- es la tierra de los zoramitas; y
dentes nefitas se hacen lamanitas— era su caudillo un hombre lla-
Los lamanitas emprenden la guerra mado Zerahemna.
contra los nefitas—Moroni arma a 6 Y como los amalekitas eran
los nefitas con armadura protecto- por naturaleza de una disposi-
ra—El Señor revela a Alma la es- ción más ruin y sanguinaria que
trategia de los lamanitas—Los nefi- los lamanitas, Zerahemna, por
tas defienden sus hogares, su liber - tanto, nombró capitanes en jefe

30a gee Humildad, Melquisedec.


humilde. 4a Alma 35:2–14; 52:33. [*Aproximadamente
43 2a gee Sacerdocio de 74 a.C.]
ALMA 43:7–18 378
sobre los lamanitas, y todos eran tanto, les dieron tierras para su
amalekitas y zoramitas. herencia.
7 E hizo esto con objeto de pre- 13 Y el pueblo de Ammón en-
servar el odio que sentı́an con- tregó a los nefitas gran parte de
tra los nefitas, a fin de subyugar- sus bienes para sostener a sus
los para realizar sus designios. ejércitos; y ası́ los nefitas se vie-
8 Pues he aquı́, sus intenciones ron compelidos a hacer frente
eran incitar a la ira a los lamani- ellos solos a los lamanitas, los
tas contra los nefitas; e hizo esto cuales eran un conjunto de los
para usurpar un gran poder so- hijos de Lamán y Lemuel y los
bre ellos, y también para subyu- hijos de Ismael, y todos los disi-
gar a los nefitas, sometiéndolos dentes nefitas, que eran ama-
al cautiverio. lekitas y zoramitas, y los ades-
9 Ahora bien, el propósito de cendientes de los sacerdotes de
los nefitas era proteger sus tie- Noé.
rras y sus casas, sus aesposas y 14 Y estos descendientes eran
sus hijos, para preservarlos de casi tan numerosos como los ne-
las manos de sus enemigos; y fitas; y ası́ los nefitas se vieron
también preservar sus derechos obligados a combatir contra sus
y sus privilegios, sı́, y también hermanos hasta la efusión de
su blibertad, para poder adorar a sangre.
Dios según sus deseos. 15 Y ocurrió que al juntarse los
10 Porque sabı́an que si llega- ejércitos de los lamanitas en la
ban a caer en manos de los la- tierra de Antiónum, he aquı́, los
manitas, éstos destruirı́an a ejércitos de los nefitas estaban
cualquiera que en aespı́ritu y en preparados para hacerles frente
verdad badorara a Dios, el Dios en la tierra de Jersón.
verdadero y viviente. 16 Y el jefe de los nefitas, o sea,
11 Sı́, y también sabı́an del ex- el hombre que habı́a sido nom-
tremado odio de los lamanitas brado capitán en jefe de los nefi-
para con sus ahermanos, quie- tas —y el capitán en jefe tomó el
nes eran el pueblo de Anti-Nefi- mando de todos los ejércitos de
Lehi, los cuales se llamaban el los nefitas— y se llamaba Moro-
pueblo de Ammón. Y éstos no ni;
querı́an tomar las armas, sı́, ha- 17 y Moroni tomó todo el man-
bı́an hecho un convenio y no lo do y dirección de sus guerras. Y
querı́an quebrantar; por tanto, no tenı́a más que veinticinco
si caı́an en manos de los lamani- años de edad cuando fue nom-
tas serı́an destruidos. brado capitán en jefe de los ejér-
12 Y los nefitas no iban a per- citos de los nefitas.
mitir que fuesen destruidos; por 18 Y aconteció que se encontró

9 a Alma 44:5; 46:12. b gee Adorar. 13a Alma 25:4.


b gee Libertad. 11a Alma 24:1–3, 5, 20; [Aproximadamente
10a Juan 4:23–24. 25:1, 13; 27:2, 21–26. 74 a.C.]
379 ALMA 43:19–27
con los lamanitas en las fronte- los ejércitos de Moroni supieran
ras de Jersón, y su gente estaba hacia dónde se habı́an dirigido.
armada con espadas, con cimita- 23 Pero sucedió que tan pronto
rras y con toda clase de armas como salieron para el desierto,
de guerra. Moroni envió espı́as a vigilar su
19 Y cuando los ejércitos de los campo; y sabiendo también de
lamanitas vieron que el pueblo las profecı́as de Alma, Moroni le
de Nefi, o que Moroni, habı́a envió ciertos hombres para pe-
preparado a su gente con petos dirle que preguntara al Señor
a
y con broqueles, sı́, y con escu- hacia dónde habı́an de marchar
dos también para protegerse la los ejércitos de los nefitas para
cabeza, y también estaban vesti- defenderse de los lamanitas.
dos con ropa gruesa 24 Y ocurrió que la palabra del
20 —y el ejército de Zerahem- Señor vino a Alma, y él informó
na no se hallaba preparado con a los mensajeros de Moroni que
ninguna de estas cosas; sola- los ejércitos de los lamanitas es-
mente tenı́an sus espadas y sus taban rodeando por el desierto
cimitarras, sus arcos y sus fle- para llegar a la tierra de Manti, a
chas, sus piedras y sus hondas; fin de iniciar un ataque contra la
y estaban adesnudos, con excep- parte más débil del pueblo. Y
ción de una piel que llevaban esos mensajeros fueron y comu-
ceñida alrededor de sus lomos; nicaron la noticia a Moroni.
sı́, todos estaban desnudos, me- 25 Y Moroni, dejando parte de
nos los zoramitas y los amaleki- su ejército en la tierra de Jersón,
tas; no fuese que de algún modo
21 mas no iban armados con una parte de los lamanitas en-
petos ni con escudos—, por tan- trase en esa tierra y tomase po-
to, temieron en gran manera a sesión de la ciudad, tomó el res-
los ejércitos de los nefitas por to de su ejército y marchó a la
causa de su armadura, a pesar tierra de Manti.
de ser su número mucho mayor 26 E hizo que toda la gente de
que el de los nefitas. aquella parte del paı́s se reunie-
22 Y he aquı́, aconteció que no ra para la lucha contra los lama-
se atrevieron a avanzar contra los nitas, a fin de adefender sus tie-
nefitas en las fronteras de Jer- rras y su paı́s, sus derechos y sus
són; por tanto, salieron de la tie- libertades; por tanto, estaban
rra de Antiónum para el desier- preparados para la hora de la
to, e hicieron un rodeo en el de- llegada de los lamanitas.
sierto, allá por los manantiales 27 Y ocurrió que Moroni hizo
del rı́o Sidón, para llegar a la tie- que su ejército se escondiera en
rra de Manti y tomar posesión el valle que se hallaba cerca de
de ella; porque no suponı́an que la ribera del rı́o Sidón, del lado

20a Enós 1:20. 26a DyC 134:11. [Aproximadamente


23a Alma 48:16. 74 a.C.]
ALMA 43:28–40 380
oeste del mismo rı́o, en el de- gido por un hombre llamado
a
sierto. Lehi, y éste condujo a sus tro-
28 Y Moroni colocó espı́as alre- pas por el lado del este y rodeó
dedor, a fin de saber cuándo lle- a los lamanitas por la retaguar-
garı́a el ejército de los lamanitas. dia.
29 Y como Moroni conocı́a la 36 Y ocurrió que cuando vie-
intención de los lamanitas, que ron que los nefitas venı́an con-
era destruir a sus hermanos, o tra ellos por la retaguardia, los
dominarlos y llevarlos al cauti- lamanitas se volvieron y empe-
verio, a fin de establecer un rei- zaron a contender con el ejérci-
no para sı́ mismos en toda esa to de Lehi.
tierra; 37 Y empezó la mortandad en
30 y sabiendo también que el ambos lados, pero fue más terri-
único deseo de los nefitas era ble entre los lamanitas, porque
preservar sus tierras, su aliber- su adesnudez quedaba expuesta
tad y su iglesia, no consideró, a los fuertes golpes de los nefi-
por tanto, que fuera pecado de- tas con sus espadas y cimitarras,
fenderlos mediante la estratage- que herı́an de muerte casi a ca-
ma; de modo que se enteró, por da golpe.
medio de sus espı́as, del rumbo 38 Mientras que de la otra par-
que iban a tomar los lamanitas. te, de cuando en cuando caı́a un
31 Por consiguiente, dividió su hombre entre los nefitas por la
ejército, y trajo una parte de espada y la pérdida de sangre,
ellos al valle y los escondió al ya que tenı́an protegidas las
este y al sur del cerro de Ripla; partes más vitales del cuerpo, o
32 y ocultó al resto en el valle sea, que las partes más vitales
del oeste, al oeste del rı́o Sidón, del cuerpo estaban protegidas
y ası́ hasta las fronteras de la tie- de los golpes de los lamanitas
rra de Manti. por sus apetos, sus escudos y sus
33 Y habiendo colocado ası́ a su cascos; y ası́ los nefitas sembra-
ejército según su deseo, quedó ron la muerte entre los lamani-
preparado para recibirlos. tas.
34 Y acaeció que los lamanitas 39 Y aconteció que los lamani-
subieron por el norte del cerro, tas se espantaron a causa de la
donde se hallaba escondida una gran destrucción entre ellos, al
parte del ejército de Moroni. grado de que empezaron a huir
35 Y luego que los lamanitas hacia el rı́o Sidón.
hubieron pasado el cerro de Ri- 40 Y Lehi y sus hombres los
pla, y entrado en el valle, y em- persiguieron; y fueron ahuyen-
pezado a cruzar el rı́o Sidón, el tados por Lehi hasta dentro de
ejército que se hallaba escondi- las aguas de Sidón, y atravesa-
do al sur del cerro, que era diri- ron las aguas de Sidón; y Lehi

30a Alma 46:12, 35. 37a Alma 3:5. [Aproximadamente


35a Alma 49:16. 38a Alma 44:8–9. 74 a.C.]
381 ALMA 43:41–50
b
detuvo a sus ejércitos en la ribe- libertades, sus esposas y sus hi-
ra del rı́o Sidón, para que no lo jos, y todo cuanto poseı́an; sı́,
cruzaran. por sus ritos de adoración y su
41 Y sucedió que Moroni y sus iglesia.
fuerzas salieron al encuentro de 46 Y estaban haciendo lo que
los lamanitas en el valle del lado sentı́an que era su adeber para
opuesto del rı́o Sidón, y empe- con su Dios; porque el Señor les
zaron a caer sobre ellos y a ma- habı́a dicho, y también a sus pa-
tarlos. dres: bSi no sois culpables de la
c
42 Y los lamanitas huyeron de primera ofensa, ni de la segun-
ellos otra vez hacia la tierra de da, no os dejaréis matar por ma-
Manti; y de nuevo los acometie- no de vuestros enemigos.
ron los ejércitos de Moroni. 47 Y además, el Señor ha di-
43 Ahora bien, en esta ocasión cho: aDefenderéis a vuestras fa-
los lamanitas lucharon extraor- milias aun hasta la efusión de
dinariamente; sı́, jamás se habı́a sangre. Ası́ que, por esta causa
sabido que los lamanitas comba- los nefitas luchaban contra los
tieran con tan extremadamente lamanitas, para defenderse a sı́
grande fuerza y valor; no, ni mismos, y a sus familias, y sus
aun desde el principio. tierras, su paı́s, sus derechos y
44 Y los animaban los azorami- su religión.
tas y los amalekitas, que eran 48 Y aconteció que cuando los
sus principales capitanes y cau- hombres de Moroni vieron la fe-
dillos, y también Zerahemna, su rocidad e ira de los lamanitas,
capitán en jefe, o caudillo prin- estuvieron a punto de retroce-
cipal y comandante; sı́, pelearon der y huir de ellos. Y Moroni,
como dragones, y muchos de los percibiendo su intención, envió
nefitas perecieron por su mano; e inspiró sus corazones con es-
sı́, porque partieron en dos mu- tos pensamientos, sı́, pensa-
chos de sus cascos, y atravesa- mientos de sus tierras, de su li-
ron muchos de sus petos, y a bertad, sı́, de estar libres del cau-
muchos les cortaron los brazos; tiverio.
y de este modo fue como los la- 49 Y aconteció que se volvieron
manitas atacaron en su furiosa contra los lamanitas, y aclama-
ira. ron a una voz al Señor su Dios, a
45 No obstante, inspiraba a los favor de su libertad y de estar
nefitas una causa mejor, pues libres del cautiverio.
no estaban aluchando por mo- 50 Y empezaron a resistir a los
narquı́a ni poder, sino que lu- lamanitas con vigor; y en esa
chaban por sus hogares y sus misma hora en que oraron al Se-

44a Alma 43:6. DyC 98:33–36. Mos. 29:20.


45a Alma 44:5. c 3 Ne. 3:21;
b gee Libertad. DyC 98:23–24.
46a gee Deber. 47a DyC 134:11. [Aproximadamente
b Alma 48:14; 49a Éx. 2:23–25; 74 a.C.]
ALMA 43:51–44:5 382
ñor por su libertad, los lamani- táis en nuestras manos; sin em-
tas empezaron a huir delante de bargo, no queremos mataros.
ellos, y huyeron hasta las aguas 2 He aquı́, no hemos venido a
de Sidón. luchar contra vosotros para de-
51 Ahora bien, los lamanitas rramar vuestra sangre en busca
eran más numerosos, sı́, eran de poder; ni tampoco deseamos
más del doble del número de los imponer el yugo del cautiverio
nefitas; no obstante, fueron per- sobre ninguno. Pero ésta es pre-
seguidos hasta quedar reunidos cisamente la razón por la cual
en un grupo, en el valle sobre la habéis venido contra nosotros;
ribera del rı́o Sidón. sı́, y estáis enfurecidos con noso-
52 De modo que los ejércitos tros a causa de nuestra religión.
de Moroni los cercaron; sı́, por 3 Mas ya veis que el Señor está
ambos lados del rı́o, pues he con nosotros, y veis que os ha
aquı́ que al este se hallaban los entregado en nuestras manos. Y
hombres de Lehi. ahora quisiera que entendieseis
53 Por tanto, cuando Zerahem- que esto se hace con nosotros
na vio a los hombres de Lehi al por causa de nuestra religión y
este del rı́o Sidón, y a los ejérci- nuestra fe en Cristo. Y ya veis
tos de Moroni al oeste del rı́o, y que no podéis destruir ésta,
que los nefitas los tenı́an cerca- nuestra fe.
dos, el terror se apoderó de 4 Veis ahora que ésta es la ver-
ellos. dadera fe de Dios; sı́, veis que
54 Y Moroni, viendo su terror, Dios nos sostendrá y guardará y
mandó a sus hombres que para- preservará mientras le seamos
ran de derramar su sangre. fieles a él, a nuestra fe y a nues-
tra religión; y nunca permitirá el
Señor que seamos destruidos, a
CAPÍTULO 44 no ser que caigamos en trans-
gresión y neguemos nuestra fe.
Moroni manda a los lamanitas ha- 5 Y ahora yo os mando, Zera-
cer un convenio de paz o resignarse hemna, en el nombre de ese om-
a ser destruidos—Zerahemna re- nipotente Dios que ha fortaleci-
chaza la oferta y la batalla se reanu- do nuestros brazos de modo
da—Los ejércitos de Moroni derro- que hemos logrado poder sobre
tan a los lamanitas. vosotros, por nuestra fe, por
nuestra religión, y por anuestros
Y SUCEDIÓ que pararon y se reti- ritos de adoración, y por nuestra
raron a un paso de ellos. Y Mo- iglesia, y por el sagrado sostén
roni dijo a Zerahemna: He aquı́, que debemos a nuestras esposas
Zerahemna, ano queremos ser y nuestros hijos, por esa bliber-
sanguinarios. Tú sabes que es- tad que nos une a nuestras tie-

44 1a Alma 43:45. b gee Libertad. [Aproximadamente


5a gee Ordenanzas. 74 a.C.]
383 ALMA 44:6–13
rras y a nuestra patria; sı́, y tam- que nos ha entregado en vues-
bién por la conservación de la tras manos; sino que creemos
sagrada palabra de Dios, a la que es vuestra astucia lo que os
que debemos toda nuestra feli- ha salvado de nuestras espadas.
cidad; y por todo lo que más He aquı́, son vuestros apetos y
amamos; vuestros escudos lo que os ha
6 sı́, y esto no es todo; por to- preservado.
do el anhelo que tenéis de vivir, 10 Y cuando Zerahemna hubo
os mando que nos entreguéis acabado de hablar estas pala-
vuestras armas de guerra, y no bras, Moroni le devolvió la espa-
derramaremos vuestra sangre, da y las armas de guerra que ha-
sino que os perdonaremos la vi- bı́a recibido, diciendo: He aquı́,
da, si os vais por vuestro camino terminaremos la lucha.
y no volvéis más a guerrear con- 11 Porque no puedo retractar-
tra nosotros. me de las palabras que he habla-
7 Y si no hacéis esto, he aquı́, do; por tanto, ası́ como vive el
estáis en nuestras manos, y Señor, no os iréis, a menos que
mandaré a mis hombres que cai- os vayáis con un juramento de
gan sobre vosotros e inflijan en que no volveréis a la lucha con-
vuestros cuerpos las heridas de tra nosotros. Y ya que estáis en
muerte, de modo que seáis ex- nuestras manos, derramaremos
terminados; y entonces veremos vuestra sangre en el suelo, u os
quién tendrá poder sobre este someteréis a las condiciones que
pueblo; sı́, veremos quiénes se- os he propuesto.
rán llevados al cautiverio. 12 Y cuando Moroni hubo di-
8 Y acaeció que cuando Zera- cho estas palabras, Zerahemna
hemna hubo oı́do estas pala- recogió su espada, y se enojó
bras, se adelantó y entregó su con Moroni, y se lanzó hacia él
espada y su cimitarra y su arco para matarlo; mas al levantar su
en manos de Moroni, y le di- espada, he aquı́, uno de los sol-
jo: He aquı́ nuestras armas de dados de Moroni le asestó un
guerra; te las entregaremos, golpe que la echó por tierra y le
mas no nos permitiremos hace- quebró la empuñadura; y tam-
ros un ajuramento que sabemos bién hirió a Zerahemna, de mo-
que quebrantaremos, y también do que le cortó el cuero cabellu-
nuestros hijos; mas toma nues- do, el cual cayó al suelo. Y Zera-
tras armas de guerra, y déjanos hemna se retiró de ellos entre
salir para el desierto; de otro sus soldados.
modo, retendremos nuestras es- 13 Y sucedió que el soldado
padas, y venceremos o morire- que se hallaba cerca, el mismo
mos. que habı́a herido a Zerahemna,
9 He aquı́, no somos de vuestra tomó del cabello la piel que ha-
fe; no creemos que sea Dios el bı́a caı́do al suelo, y la colocó en

8a gee Juramento. 9a Alma 43:38. [Aproximadamente


74 a.C.]
ALMA 44:14–24 384
la punta de su espada, y la ex- ser destruidos, clamó fuerte-
tendió hacia ellos, diciendo en mente a Moroni, prometiéndole
voz alta: que él y su pueblo harı́an un
14 Ası́ como ha caı́do al suelo convenio con ellos de que anun-
este cuero cabelludo, que es el ca más volverı́an a la guerra
de vuestro caudillo, ası́ caeréis contra ellos, si les perdonaban la
vosotros a tierra, si no entregáis vida a los que quedaban.
vuestras armas de guerra y salı́s 20 Y aconteció que Moroni hi-
con un convenio de paz. zo que cesara otra vez la matan-
15 Y hubo muchos que, al oı́r za entre el pueblo. Y recogió las
estas palabras y al ver el cuero armas de guerra de los lamani-
cabelludo sobre la espada, fue- tas; y después que hubieron he-
ron heridos de temor; y muchos cho un aconvenio de paz con él,
avanzaron y echaron sus armas se les permitió salir para el de-
de guerra a los pies de Moroni, e sierto.
hicieron un aconvenio de paz. Y a 21 Y no se contó el número de
cuantos hicieron convenio se les sus muertos a causa de ser tan
permitió salir para el desierto. inmenso; sı́, el número de sus
16 Ahora bien, aconteció que muertos fue grande en extremo,
Zerahemna estaba enfurecido, e ası́ entre los nefitas como entre
incitó al resto de sus soldados a los lamanitas.
la ira, para que lucharan con 22 Y aconteció que echaron sus
mayor fuerza contra los nefitas. muertos en las aguas de Sidón,
17 Y Moroni estaba irritado por y han sido llevados y han que-
la terquedad de los lamanitas; dado sepultados en las profun-
por tanto, mandó a su gente que didades del mar.
cayera encima de ellos y los ex- 23 Y los ejércitos de los nefitas,
terminara. Y acaeció que em- o sea, de Moroni, se volvieron y
pezaron a matarlos; sı́, y los llegaron a sus hogares y a sus
lamanitas combatieron con sus tierras.
espadas y con su fuerza. 24 Y ası́ *terminó el año deci-
18 Mas he aquı́, su piel desnu- moctavo del gobierno de los
da y sus cabezas descubiertas jueces sobre el pueblo de Nefi. Y
estaban expuestas a las afiladas ası́ concluyeron los anales de Al-
espadas de los nefitas. Sı́, he ma que fueron escritos sobre las
aquı́, fueron acribillados y heri- planchas de Nefi.
dos; sı́, y cayeron con suma ra-
pidez ante las espadas de los
nefitas y empezaron a ser derri- La historia del pueblo de Nefi y
bados, tal como lo habı́a profe- sus guerras y disensiones en los
tizado el soldado de Moroni. dı́as de Helamán, según los
19 Entonces Zerahemna, al ver anales que Helamán escribió en
que todos estaban a punto de sus dı́as.

15a 1 Ne. 4:37; 19a Alma 47:6.


Alma 50:36. 20a Alma 62:16–17. [*73 a.C.]
385 ALMA 45:1–13
Comprende los capı́tulos mandamientos con todo mi co-
45 al 62 inclusive. razón.
8 Entonces le dijo Alma: Bendi-
to eres; y el Señor te hará apros-
CAPÍTULO 45
perar en esta tierra.
9 Mas he aquı́, tengo algo que
Helamán cree las palabras de Alma a
profetizarte; pero lo que yo te
—Alma profetiza la destrucción de profetice, no lo divulgarás; sı́, lo
los nefitas—Bendice y maldice la que yo te profetice no se dará a
tierra—Puede ser que Alma haya conocer sino hasta que la profe-
sido arrebatado por el Espı́ritu, co- cı́a sea cumplida; por tanto, escri-
mo lo fue Moisés—Aumenta la di- be las palabras que voy a decir.
sensión en la Iglesia. 10 Y éstas son las palabras: He
Y HE aquı́, aconteció que el pue- aquı́, según el espı́ritu de revela-
blo de Nefi se regocijó en extre- ción que hay en mı́, yo percibo
mo porque el Señor de nuevo lo que este mismo pueblo, los nefi-
habı́a librado de las manos de tas, degenerará en la aincreduli-
sus enemigos; por tanto, le die- dad dentro de bcuatrocientos
ron gracias al Señor su Dios; sı́, y años a partir de la época en que
a
ayunaron y oraron mucho, y Jesucristo se manifieste a ellos.
adoraron a Dios con un gozo in- 11 Sı́, y entonces verán guerras
mensamente grande. y pestilencias; sı́, hambres y el
2 Y sucedió en el año decimo- derramamiento de sangre, hasta
noveno del gobierno de los jue- que el pueblo de Nefi sea aexter-
ces sobre el pueblo de Nefi, que minado.
Alma fue a su hijo Helamán, y 12 Sı́, y esto porque degenera-
le dijo: ¿Crees las palabras que rán en la incredulidad, y se tor-
te hablé concernientes a estos narán a las obras de tinieblas y
a a
anales que se han llevado? lascivia y toda clase de iniqui-
3 Y Helamán le dijo: Sı́; yo dades; sı́, te digo que porque pe-
creo. carán contra tan grande luz y
4 Y agregó Alma: ¿Crees en Je- conocimiento, sı́, te digo que
sucristo, que ha de venir? desde ese dı́a, no morirá toda la
5 Y él dijo: Sı́, creo todas las cuarta generación antes que
palabras que tú has hablado. venga esta gran iniquidad.
6 Y Alma añadió en seguida: 13 Y cuando llegue ese gran
¿aGuardarás mis mandamientos? dı́a, he aquı́, rápidamente se
7 Y él dijo: Sı́, guardaré tus aproxima la hora en que los que

45 1a gee Ayunar, Alma 48:15–16, 25. Morm. 8:6–7.


ayuno. 9a gee Profecı́a, 11a Jarom 1:10;
2a Alma 37:1–5; 50:38. profetizar. Morm. 8:2–3, 6–7.
6a gee Mandamientos 10a gee Apostası́a; 12a gee Concupiscencia.
de Dios; Obediencia, Incredulidad.
obediente, obedecer. b 1 Ne. 12:10–15;
8a 1 Ne. 4:14; Hel. 13:9; [*73 a.C.]
ALMA 45:14–22 386
hoy son, o sea, la posteridad de hemla como si fuera a la tierra
los que hoy se cuentan entre el de Melek. Y ocurrió que no se
pueblo de Nefi, ano se contarán volvió a saber de él; y de su
más entre el pueblo de Nefi. muerte y de su entierro, nada
14 Mas quienes quedaren, y no sabemos.
fueren destruidos en ese grande 19 He aquı́, esto sı́ sabemos,
y terrible dı́a, serán acontados que fue un hombre justo; y se
entre los lamanitas, y se volve- afirmó en la iglesia que fue arre-
rán como ellos, todos, menos batado por el Espı́ritu, o asepul-
unos pocos que se llamarán los tado por la mano del Señor, ası́
discı́pulos del Señor; y a éstos como lo fue Moisés. Mas he
los lamanitas los perseguirán aquı́, las Escrituras dicen que el
b
hasta que sean exterminados. Y Señor tomó a Moisés para sı́; y
a causa de la iniquidad, esta suponemos que también ha re-
profecı́a será cumplida. cibido a Alma para sı́ en el espı́-
15 Y sucedió que después que ritu; por tanto, es por esta razón
Alma hubo dicho estas cosas a que nada sabemos concerniente
Helamán, lo bendijo, y a sus a su muerte y entierro.
otros hijos también; asimismo 20 Y aconteció, al *principio
bendijo la tierra por el bien de del año decimonoveno del go-
los ajustos. bierno de los jueces sobre el
16 Y declaró: Ası́ dice el Señor pueblo de Nefi, que Helamán
Dios: aMaldita será la tierra, sı́, salió entre el pueblo para decla-
esta tierra, para la destrucción rarle la palabra.
de toda nación, tribu, lengua y 21 Pues he aquı́, a causa de sus
pueblo que obre inicuamente, guerras con los lamanitas, y las
cuando haya llegado al colmo; y muchas pequeñas disensiones y
ası́ como he dicho acontecerá, disturbios que habı́a habido en-
porque ésta es la maldición y la tre los del pueblo, se hizo nece-
b
bendición de Dios sobre la tie- sario que se declarase entre ellos
rra, porque el Señor no puede la apalabra de Dios; sı́, y que se
considerar el pecado con el más estableciera una reglamentación
c
mı́nimo grado de tolerancia. en toda la iglesia.
17 Y cuando Alma hubo dicho 22 Por tanto, Helamán y sus
estas palabras, bendijo a la aigle- hermanos salieron para estable-
sia; sı́, a todos aquellos que per- cer la iglesia de nuevo en toda la
maneciesen firmes en la fe des- tierra, sı́, en toda ciudad por to-
de ese tiempo en adelante. da la tierra que poseı́a el pueblo
18 Y cuando Alma hubo hecho de Nefi. Y acaeció que nombra-
esto, salió de la tierra de Zara- ron sacerdotes y maestros por

13a Hel. 3:16. Alma 37:31; Jesucristo.


14a Moro. 9:24. Éter 2:8–12. 19a gee Seres trasladados.
b Moro. 1:1–3. b DyC 130:21. 21a Alma 31:5.
15a Alma 46:10; 62:40. c DyC 1:31.
16a 2 Ne. 1:7; 17a gee Iglesia de [*73 a.C.]
387 ALMA 45:23–46:9
toda la tierra, en todas las igle- llenos de ira contra sus herma-
sias. nos era un hombre grande y
23 Y sucedió que después que fuerte; y se llamaba Amalickı́ah.
Helamán y sus hermanos hubie- 4 Y Amalickı́ah ambicionaba
ron nombrado sacerdotes y ser rey; y los que estaban irrita-
maestros en las iglesias, surgió dos también querı́an que él fue-
una a disensión entre ellos, y ra su rey; y éstos eran, en su ma-
no quisieron hacer caso de las yorı́a, los jueces amenores del
palabras de Helamán y sus her- paı́s, y codiciaban el poder.
manos; 5 Y los habı́an persuadido las
24 sino que se volvieron orgu- adulaciones de Amalickı́ah, de
llosos, envaneciéndose su cora- que si lo apoyaban y lo instituı́an
zón por motivo de sus enormes como su rey, él los pondrı́a por
a
riquezas; por tanto, se hicieron gobernantes sobre el pueblo.
ricos a sus bpropios ojos, y no 6 Ası́ los arrastró Amalickı́ah a
quisieron hacer caso de las pala- las disensiones, a pesar de las
bras de ellos, para andar recta- predicaciones de Helamán y sus
mente ante Dios. hermanos; sı́, a pesar del suma-
mente atento cuidado con que
velaban por la iglesia, pues eran
CAPÍTULO 46 sumos sacerdotes de la iglesia.
7 Y hubo muchos en la iglesia
Amalickı́ah conspira para hacerse que creyeron en las lisonjeras
rey—Moroni levanta el estandarte palabras de Amalickı́ah; por
de la libertad—Anima al pueblo a tanto, se separaron de la iglesia;
defender su religión—Los creyen- y ası́, los asuntos del pueblo de
tes verdaderos son llamados cristia- Nefi se hallaban sumamente
nos—Se preservará un resto de la inestables y peligrosos, no obs-
posteridad de José—Amalickı́ah y tante su gran avictoria que ha-
los disidentes huyen a la tierra de bı́an logrado sobre los lamani-
Nefi—Los que no sostienen la cau- tas, y sus grandes alegrı́as que
sa de la libertad son ejecutados. habı́an sentido por haberlos li-
brado la mano del Señor.
Y ACONTECIÓ que cuantos no 8 Ası́ vemos cuán rápidamente
quisieron escuchar las palabras se olvidan del Señor su Dios los
de Helamán y sus hermanos hijos de los hombres; sı́, cuán
a
se unieron contra ellos. prestos son para cometer ini-
2 Y he aquı́, estaban irritados quidad y dejarse llevar por el
en extremo, a tal grado que esta- maligno.
ban resueltos a quitarles la vida. 9 Sı́, y también vemos la gran
a
3 Y el jefe de los que estaban maldad que un hombre suma-

23a 3 Ne. 11:28–29. 46 4a Mos. 29:11, 28–29. 9a Mos. 29:17–18.


24a gee Riquezas. 7a Alma 44:19–20.
b gee Orgullo. 8a Hel. 12:2, 4–5. [73 a.C.]
ALMA 46:10–20 388
mente inicuo hace que ocurra pertenecı́an a la iglesia, ası́ eran
entre los hijos de los hombres. llamados por aquellos que no
10 Sı́, vemos que por ser un eran de la iglesia de Dios.
hombre de sutiles artimañas, y 15 Y los que pertenecı́an a la
un hombre de muchas palabras iglesia eran fieles; sı́, todos los
lisonjeras, Amalickı́ah incitó el que eran creyentes verdaderos
corazón de mucha gente a obrar en Cristo gozosamente tomaron
inicuamente; sı́, y a tratar de sobre sı́ el anombre de Cristo, o
destruir la iglesia de Dios, y des- sea, bcristianos, como les decı́an,
truir el fundamento de alibertad por motivo de su creencia en
que Dios les habı́a concedido, o Cristo que habı́a de venir.
sea, la bendición que Dios habı́a 16 Y por tanto, Moroni rogó en
enviado sobre la faz de la tierra esa ocasión que fuese favoreci-
por el bien de los bjustos. da la causa de los cristianos y la
11 Y aconteció que cuando Mo- libertad de la tierra.
roni, que era el comandante en 17 Y sucedió que después que
a
jefe de los ejércitos nefitas, su- hubo derramado su alma a Dios,
po de estas disensiones, se eno- dio a todo el territorio que se ha-
jó con Amalickı́ah. llaba al sur de la tierra de aDeso-
12 Y sucedió que rasgó su túni- lación, sı́, y en una palabra, a to-
ca; y tomó un trozo y escribió da esa tierra, ası́ en el norte co-
en él: aEn memoria de nuestro mo en el sur el nombre: Una tie-
Dios, nuestra religión, y liber- rra escogida y la tierra de liber-
tad, y nuestra paz, nuestras es- tad.
posas y nuestros hijos; y lo colo- 18 Y dijo: Ciertamente Dios no
có en el extremo de un asta. permitirá que nosotros, que so-
13 Y se ajustó su casco y su pe- mos despreciados porque toma-
to y sus escudos, y se ciñó los mos sobre nosotros el nombre
lomos con su armadura; y tomó de Cristo, seamos hollados y
el asta, en cuyo extremo se ha- destruidos sino hasta que lo
llaba su túnica rasgada (y la lla- provoquemos por nuestras pro-
mó el estandarte de la libertad), pias transgresiones.
y se inclinó hasta el suelo y rogó 19 Y cuando Moroni hubo di-
fervorosamente a su Dios, que cho estas palabras, fue entre el
las bendiciones de libertad des- pueblo, haciendo ondear en el
cansaran sobre sus hermanos aire el trozo rasgado de su aro-
mientras permaneciese un gru- pa, para que todos vieran la ins-
po de cristianos para poseer la cripción que habı́a escrito sobre
tierra, la parte rasgada, y clamando en
14 porque todos los creyentes alta voz, diciendo:
verdaderos de Cristo, quienes 20 He aquı́, todos aquellos que

10a 2 Ne. 1:7; 12a Neh. 4:14; 1 Pe. 4:16.


Mos. 29:32. Alma 44:5. 17a Alma 22:30–31.
b 2 Ne. 1:7. 15a Mos. 5:7–9. 19a gee Pendón.
11a Alma 43:16–17. b Hech. 11:26; [73 a.C.]
389 ALMA 46:21–28
quieran preservar este estandar- ca sus hermanos hicieron peda-
te sobre la tierra, vengan con la zos; sı́, y ahora acordémonos de
fuerza del Señor y hagan conve- guardar los mandamientos de
nio de que mantendrán sus de- Dios, o nuestros hermanos ha-
rechos y su religión, para que el rán pedazos nuestras ropas, y
Señor Dios los bendiga. seremos echados en la cárcel, o
21 Y aconteció que cuando vendidos, o muertos.
Moroni hubo proclamado estas 24 Sı́, preservemos nuestra li-
palabras, he aquı́, los del pueblo bertad como un aresto de José.
vinieron corriendo, ceñidos sus Sı́, recordemos las palabras de
lomos con sus armaduras, ras- Jacob, antes de su muerte, pues
gando sus vestidos en señal o he aquı́, vio que parte del resto
como convenio de que no aban- de la túnica de José se habı́a
donarı́an al Señor su Dios; o en conservado y no se habı́a dete-
otras palabras, que si llegaban a riorado. Y dijo: Ası́ como este
quebrantar los mandamientos resto de la ropa de mi hijo se ha
de Dios, o caı́an en transgresión, conservado, ası́ preservará Dios
y se aavergonzaban de tomar so- un bresto de la posteridad de mi
bre ellos el nombre de Cristo, el hijo, y la tomará para sı́, mien-
Señor los destrozarı́a ası́ como tras que el resto de la posteridad
ellos habı́an rasgado sus vesti- de José perecerá, ası́ como el res-
dos. to de su túnica.
22 Y éste fue el convenio que 25 Y he aquı́, esto entristece mi
hicieron, y arrojaron sus vesti- alma; no obstante, se deleita mi
dos a los pies de Moroni, dicien- alma en mi hijo por esa parte de
do: Hacemos convenio con su posteridad que Dios tomará
nuestro Dios de que seremos para sı́.
destruidos, como lo fueron 26 He aquı́, ası́ fue como se ex-
nuestros hermanos en la tierra presó Jacob.
del norte, si llegamos a caer en 27 Y ahora bien, ¿quién puede
transgresión; sı́, él puede arro- saber si el resto de los descen-
jarnos a los pies de nuestros dientes de José, que perecerán
enemigos, ası́ como hemos arro- como su túnica, no son éstos
jado nuestros vestidos a tus que se han separado de noso-
pies, para ser hollados, si cae- tros? Sı́, y aun lo seremos noso-
mos en transgresión. tros mismos si no nos mantene-
23 Y Moroni les dijo: He aquı́, mos firmes en la fe de Cristo.
somos un resto de la posteridad 28 Y aconteció que cuando Mo-
de Jacob; sı́, somos un resto de la roni hubo dicho estas palabras,
a
posteridad de bJosé, cuya ctúni- fue, y también envió a todas las

21a 1 Ne. 8:25–28; Jacob. b 2 Ne. 3:5–24;


Morm. 8:38. c Gén. 37:3, 31–36. Éter 13:6–7.
23a Gén. 49:22–26; 24a Amós 5:15;
1 Ne. 5:14–15. 3 Ne. 5:21–24;
b gee José, hijo de 10:17. [73 a.C.]
ALMA 46:29–38 390
partes del paı́s en donde habı́a puesto; y se dirigió al desierto y
disensiones, y reunió a todos atajó las fuerzas de Amalickı́ah.
los que estaban deseosos de 33 Y sucedió que huyó Amalic-
conservar su libertad, con obje- kı́ah con un pequeño número
to de oponerse a Amalickı́ah de sus hombres, y los demás
y a los que se habı́an separado, fueron entregados en manos de
que se llamaban amalickiahi- Moroni y llevados a la tierra de
tas. Zarahemla.
29 Y ocurrió que cuando Ama- 34 Ahora bien, Moroni, habien-
lickı́ah vio que los del pueblo de do sido anombrado por los jue-
Moroni eran más numerosos ces superiores y la voz del pue-
que los amalickiahitas, y tam- blo, tenı́a, por consiguiente, po-
bién vio que su gente estaba du- der, de acuerdo con su volun-
dando de la justicia de la causa tad, entre los ejércitos de los ne-
que habı́an emprendido, te- fitas, para establecer y ejercer
miendo, por tanto, no lograr su autoridad sobre ellos.
objeto, tomó a los de su pueblo 35 Y aconteció que a todo ama-
que quisieron ir y partió para la lickiahita que se negaba a hacer
tierra de Nefi. convenio de sostener la causa
30 Pero a Moroni no le pareció de la libertad, a fin de preservar
conveniente que los lamanitas un gobierno libre, él hizo que tal
fuesen fortalecidos más; por fuese ejecutado; y muy pocos
consiguiente, pensó atajar a los hubo que rechazaron el conve-
del pueblo de Amalickı́ah, o to- nio de libertad.
marlos y hacerlos volver, y eje- 36 Y sucedió, también, que hi-
cutar a Amalickı́ah; sı́, porque zo que se enarbolara el estan-
sabı́a que éste provocarı́a a los darte de la libertad sobre todas
lamanitas a la ira contra ellos, y las torres que se hallaban en to-
los incitarı́a a que salieran a da la tierra que poseı́an los nefi-
combatirlos; y sabı́a que Amalic- tas; y ası́, Moroni plantó el es-
kı́ah lo harı́a para lograr sus tandarte de la libertad entre los
propósitos. nefitas.
31 Por tanto, Moroni juzgó 37 Y de nuevo empezaron a
prudente tomar sus ejércitos, tener paz en el paı́s, y ası́ pre-
que se habı́an reunido y arma- servaron la paz en la tierra has-
do, y habı́an hecho convenio de ta cerca del *fin del año deci-
conservar la paz. Y acaeció que monoveno del gobierno de los
tomó su ejército y marchó con jueces.
sus tiendas para el desierto a fin 38 Y Helamán y los asumos sa-
de detener el paso de Amalic- cerdotes también mantuvieron
kı́ah en el desierto. el orden en la iglesia; sı́, por el
32 Y aconteció que obró de espacio de cuatro años tuvieron
acuerdo con lo que habı́a dis- mucha paz y gozo en la iglesia.

34a Alma 43:16. 38a Alma 46:6. [*72 a.C.]


391 ALMA 46:39–47:5
39 Y acaeció que hubo muchos los lamanitas expidió una pro-
que murieron, acreyendo firme- clamación por toda su tierra, en-
mente que el Señor Jesucristo tre todo su pueblo, de que se
habı́a redimido sus almas; por lo juntasen otra vez para ir a la lu-
que salieron del mundo con re- cha contra los nefitas.
gocijo. 2 Y ocurrió que después que se
40 Y hubo algunos que murie- hubo circulado la proclamación
ron de fiebres, que en ciertas entre ellos, tuvieron gran temor;
épocas del año eran muy fre- sı́, temı́an disgustar al rey, y
cuentes en el paı́s —pero no también temı́an ir a la lucha
murieron tantos de las fiebres, contra los nefitas, no fuera que
por razón de las excelentes cua- les costara la vida. Y sucedió que
lidades de las muchas aplantas y no quisieron, o sea, la mayor
raı́ces que Dios habı́a preparado parte de ellos no quiso obedecer
para destruir la causa de aque- las órdenes del rey.
llas enfermedades, a las cuales 3 Y luego aconteció que el rey
la gente estaba sujeta por la na- se encolerizó por motivo de su
turaleza del clima—, desobediencia; por tanto, dio a
41 pero hubo muchos que mu- Amalickı́ah el mando de la parte
rieron de vejez; y los que murie- de su ejército que fue obediente
ron en la fe de Cristo son afelices a sus órdenes, y le mandó que
en él, como debemos suponer. fuera y los obligara a tomar las
armas.
4 Y he aquı́, esto era lo que
CAPÍTULO 47 Amalickı́ah deseaba; pues sien-
do un hombre muy hábil para lo
Amalickı́ah se vale de la traición, el malo, ideó en su corazón un
asesinato y la intriga para hacerse plan para destronar al rey de los
rey de los lamanitas—Los disiden- lamanitas.
tes nefitas son más inicuos y feroces 5 Y ahora bien, habı́a logrado
que los lamanitas. el mando de esas partes de los
lamanitas que estaban a favor
VOLVEMOS ahora, en nuestros del rey, y buscó granjearse la
anales, a Amalickı́ah y a los que voluntad de aquellos que no
a
huyeron con él al desierto; eran obedientes; de modo que
pues he aquı́, él habı́a tomado a avanzó al sitio que se llamaba
a
los que lo habı́an seguido, y se Onida, porque allı́ habı́an hui-
fue a la btierra de Nefi entre los do todos los lamanitas; pues ha-
lamanitas, e incitó a los lamani- bı́an descubierto que el ejército
tas a la ira contra el pueblo de se acercaba, y pensando que iba
Nefi, al grado de que el rey de para destruirlos, huyeron, por

39a Moro. 7:3, 41. 47 1a Alma 46:33. 5a Alma 32:4.


40a DyC 89:10. b 2 Ne. 5:5–8;
41a Apoc. 14:13. Omni 1:12–13. [72 a.C.]
ALMA 47:6–17 392
tanto, a Onida, al lugar de las 12 Y aconteció que cuando
armas. vio que no podı́a conseguir que
6 Y habı́an nombrado a un Lehonti bajara de la montaña,
hombre como rey y caudillo so- Amalickı́ah ascendió al monte
bre ellos, habiendo fijado en sus casi hasta el campo de Lehonti;
mentes una firme resolución de y envió por cuarta vez su comu-
que no los obligarı́an a ir contra nicación a Lehonti, pidiéndole
los nefitas. que bajara y que llevara a sus
7 Y sucedió que se habı́an reu- guardias consigo.
nido en la cima de la montaña 13 Y sucedió que cuando Le-
que se llamaba Antipas, en pre- honti hubo descendido con sus
paración para la batalla. guardias hasta donde estaba
8 Mas no era la intención de Amalickı́ah, éste le propuso que
Amalickı́ah entrar en batalla bajara con su ejército durante la
con ellos de acuerdo con las ór- noche, y cercara en sus campa-
denes del rey; sino que, he aquı́, mentos a aquellos sobre quienes
su designio era granjearse la el rey le habı́a dado el mando, y
buena voluntad de los ejércitos que los entregarı́a en manos de
de los lamanitas, a fin de colo- Lehonti, si éste lo nombraba a él
carse a la cabeza de ellos, y des- (Amalickı́ah) jefe segundo de
tronar al rey y apoderarse del todo el ejército.
reino. 14 Y ocurrió que Lehonti bajó
9 Y he aquı́, hizo que su ejérci- con sus hombres y cercaron
to plantara sus tiendas en el va- a los hombres de Amalickı́ah;
lle que se encontraba cerca del de modo que antes de desper-
monte Antipas. tar, al romper el dı́a, estaban
10 Y aconteció que al llegar la rodeados por los ejércitos de
noche envió una embajada se- Lehonti.
creta al monte Antipas, pidien- 15 Y aconteció que cuando se
do al jefe de los que se hallaban vieron cercados, le suplicaron a
sobre el monte, cuyo nombre Amalickı́ah que les permitiera
era Lehonti, que bajara al pie de unirse a sus hermanos para que
la montaña porque deseaba ha- no fuesen destruidos. Y esto era
blar con él. precisamente lo que Amalickı́ah
11 Y sucedió que cuando Le- deseaba.
honti recibió el mensaje, no se 16 Y acaeció que entregó a sus
atrevió a bajar al pie de la mon- hombres, acontrario a las órde-
taña. Y ocurrió que Amalickı́ah nes del rey. Y esto era lo que
le envió una segunda comuni- procuraba Amalickı́ah, para rea-
cación, solicitando que bajara. Y lizar su proyecto de destronar al
acaeció que Lehonti no quiso rey.
bajar; y Amalickı́ah envió por 17 Ahora bien, era costumbre
tercera vez. de los lamanitas, si mataban a su

16a Alma 47:3. [72 a.C.]


393 ALMA 47:18–32
caudillo principal, nombrar al ron, y los siervos de Amalickı́ah
jefe segundo en su lugar. pregonaron, diciendo:
18 Y sucedió que Amalickı́ah 26 He aquı́, los siervos del rey
hizo que uno de sus siervos le han dado una puñalada en el
administrase veneno a Lehon- corazón; y ha caı́do, y ellos han
ti, poco a poco, hasta que mu- huido. He aquı́, venid y ved.
rió. 27 Y sucedió que Amalickı́ah
19 Y cuando murió Lehonti, los dio órdenes de que sus ejércitos
lamanitas nombraron a Amalic- avanzaran para ver qué le habı́a
kı́ah como su jefe y comandante sucedido al rey; y cuando llega-
general. ron al lugar y hallaron al rey
20 Y ocurrió que Amalickı́ah tendido en su sangre, Amalic-
marchó con sus ejércitos (por- kı́ah fingió estar lleno de ira, y
que habı́a logrado sus deseos) dijo: Quienquiera que haya
a la tierra de Nefi, a la ciudad amado al rey salga a perseguir
de Nefi, que era la ciudad a sus siervos para quitarles la
principal. vida.
21 Y el rey salió con sus guar- 28 Y aconteció que al oı́r estas
dias para recibirlo, pues supo- palabras, todos los que amaban
nı́a que Amalickı́ah habı́a obe- al rey avanzaron y salieron tras
decido sus órdenes, y que habı́a los siervos del rey.
reunido a tan grande ejército 29 Y cuando éstos vieron que
para ir a la batalla contra los los perseguı́a un ejército, nue-
nefitas. vamente se llenaron de miedo;
22 Mas he aquı́, al salir el rey a y huyeron al desierto, y llega-
recibirlo, Amalickı́ah hizo que ron a la tierra de Zarahemla,
sus siervos salieran a encontrar y se unieron al apueblo de Am-
al rey. Y fueron y se postraron món.
delante del rey, como para reve- 30 Y el ejército que los perse-
renciarlo a causa de su grande- guı́a se volvió, habiéndolos se-
za. guido en vano; y ası́ Amalickı́ah
23 Y sucedió que el rey exten- se conquistó el corazón del pue-
dió la mano para levantarlos, blo por medio de su fraude.
como se acostumbraba entre los 31 Y sucedió que a la mañana
lamanitas, en señal de paz, cos- siguiente entró en la ciudad de
tumbre que habı́an tomado de Nefi con sus ejércitos y tomó
los nefitas. posesión de la ciudad.
24 Y aconteció que cuando hu- 32 Y aconteció que cuando la
bo levantado del suelo al prime- reina supo que habı́an matado
ro, he aquı́, éste apuñaló al rey al rey —porque Amalickı́ah ha-
en el corazón; y el rey cayó a bı́a enviado una embajada a la
tierra. reina para informarle que el rey
25 Y los siervos del rey huye- habı́a sido asesinado por sus

29a Alma 43:11–12. gee Anti-nefi-lehitas. [72 a.C.]


ALMA 47:33–48:2 394
siervos, y que él los habı́a perse- ción y la misma información
guido con su ejército, pero que que los nefitas, sı́, habiendo sido
fue en vano porque lograron es- instruidos en el mismo bconoci-
caparse—, miento del Señor, no obstante,
33 de manera que cuando la es extraño relatar que no mucho
reina recibió este mensaje, con- después de sus disensiones,
testó a Amalickı́ah, pidiéndole ellos se volvieron más duros e
c
que perdonara a los habitantes impenitentes, y más salvajes,
de la ciudad; y también le mani- inicuos y feroces que los lamani-
festó su deseo de que fuera a tas, empapándose en las tradi-
verla, y también le pidió que lle- ciones de los lamanitas, entre-
vara testigos con él para testifi- gándose a la indolencia y a toda
car concerniente a la muerte del clase de lascivias; sı́, olvidándo-
rey. se enteramente del Señor su
34 Y acaeció que Amalickı́ah Dios.
llevó al mismo siervo que habı́a
asesinado al rey, y a todos los
CAPÍTULO 48
que estuvieron con él; y entra-
ron en donde estaba la reina, al
lugar donde se sentaba; y todos Amalickı́ah incita a los lamanitas
le testificaron que el rey habı́a contra los nefitas—Moroni prepara
sido asesinado por sus propios a su pueblo para defender la causa
siervos; y dijeron también: Han de los cristianos—Moroni se rego-
huido; ¿no testifica esto en con- cija en la libertad e independencia, y
tra de ellos? Y ası́ convencieron es un poderoso hombre de Dios.
a la reina, concerniente a la Y ACONTECIÓ que en cuanto hu-
muerte del rey. bo logrado Amalickı́ah el reino,
35 Y sucedió que Amalickı́ah empezó a incitar el corazón de
procuró el favor de la reina, y la los lamanitas contra el pueblo
tomó por esposa; y ası́, por me- de Nefi; sı́, nombró algunos
dio de su fraude, y con la ayuda hombres para que desde sus to-
de sus astutos siervos, consiguió rres hablaran a los lamanitas en
el reino; sı́, fue reconocido como contra de los nefitas.
rey en toda esa tierra, entre todo 2 Y ası́ incitó sus corazones en
el pueblo lamanita, que se acom- contra de los nefitas, a tal grado
ponı́a de los lamanitas y los le- que para *fines del año decimo-
muelitas y los ismaelitas, y todos noveno del gobierno de los jue-
los disidentes nefitas, desde el ces, habiendo realizado sus de-
reinado de Nefi hasta el tiempo signios hasta este punto, sı́, ha-
presente. biendo sido nombrado rey de
36 Ahora bien, estos adisiden- los lamanitas, también quiso rei-
tes, teniendo la misma instruc- nar sobre toda la tierra, sı́, sobre

35a Jacob 1:13–14. Alma 24:30.


36a gee Apostası́a. c Jer. 8:12.
b Heb. 10:26–27; [*72 a.C.]
395 ALMA 48:3–13
todos los que se hallaban en esa también muros de piedra para
tierra, nefitas ası́ como lamani- cercarlos, en los contornos de
tas. sus ciudades y en las fronteras
3 Habı́a, por tanto, logrado su de sus tierras; sı́, por toda la
propósito, pues habı́a endureci- tierra.
do el corazón de los lamanitas y 9 Y en sus fortificaciones más
cegado sus mentes, y los habı́a débiles colocó el mayor número
incitado a la ira, a tal grado que de hombres; y ası́ fortificó y re-
habı́a reunido una hueste nu- forzó la tierra que poseı́an los
merosa para ir a la batalla en nefitas.
contra de los nefitas. 10 Y de este modo se estuvo
4 Porque estaba resuelto, debi- preparando para adefender su
do al crecido número de los de libertad, sus tierras, sus espo-
su pueblo, a subyugar a los nefi- sas, sus hijos y su paz, a fin de
tas y reducirlos al cautiverio. vivir para el Señor su Dios, y
5 De modo que nombró capita- preservar lo que sus enemigos
nes en ajefe de entre los zorami- llamaban la causa de los cris-
tas, por estar éstos más familiari- tianos.
zados con la fuerza de los nefi- 11 Y era Moroni un hombre
tas, y sus sitios de refugio, y los fuerte y poderoso, un hombre
puntos más vulnerables de sus de un aentendimiento perfecto;
ciudades; por tanto, los puso sı́, un hombre que no se deleita-
por capitanes en jefe sobre sus ba en derramar sangre; un hom-
ejércitos. bre cuya alma se regocijaba en
6 Y sucedió que levantaron su la libertad e independencia de
campo y se dirigieron hacia la su paı́s, y en que sus hermanos
tierra de Zarahemla por el de- se libraran de la servidumbre y
sierto. la esclavitud;
7 Ahora bien, aconteció que 12 sı́, un hombre cuyo corazón
mientras Amalickı́ah ası́ habı́a se henchı́a de agradecimiento a
estado adquiriendo poder por su Dios por los muchos privile-
medio del fraude y del engaño, gios y bendiciones que otorgaba
Moroni, por otra parte, habı́a es- a su pueblo; un hombre que tra-
tado apreparando la mente de bajaba en gran manera por el
a
los del pueblo para que fueran bienestar y la seguridad de su
fieles al Señor su Dios. pueblo.
8 Sı́, él habı́a estado fortalecien- 13 Sı́, y era un hombre firme en
do los ejércitos de los nefitas la fe de Cristo; y habı́a ajurado
y construyendo pequeños fuer- defender a su pueblo, sus dere-
tes o sitios de refugio, levantan- chos, su paı́s y su religión, aun
do parapetos de tierra alrede- cuando tuviera que derramar su
dor de sus ejércitos, y erigiendo sangre.

48 5a Alma 43:6. 11a gee Entender, 13a Alma 46:20–22.


7a Alma 49:8. entendimiento.
10a Alma 46:12–13. 12a gee Bienestar. [72 a.C.]
ALMA 48:14–23 396
14 Ahora bien, se enseñaba a mejante a Ammón, el hijo de
los nefitas a defenderse contra Mosı́ah; sı́, y como los otros hi-
sus enemigos, aun hasta la efu- jos de Mosı́ah; sı́, y también
sión de sangre, si necesario fue- como Alma y sus hijos, porque
se; sı́, y también se les enseñaba todos ellos eran hombres de
a anunca provocar a nadie, sı́, y a Dios.
nunca levantar la espada, salvo 19 Y he aquı́, Helamán y sus
que fuese contra un enemigo, y hermanos no prestaban menor
que fuese para defender sus vi- servicio al pueblo que Moroni;
das. porque predicaban la palabra de
15 Y ésta era su fe, que si lo Dios y bautizaban para arrepen-
hacı́an, Dios los prosperarı́a en timiento a cuantos querı́an oı́r
la tierra, o en otras palabras, si sus palabras.
eran fieles en guardar los man- 20 Y ası́ fue que salieron, y los
damientos de Dios, él los pros- del pueblo se ahumillaron a cau-
perarı́a en la tierra; sı́, los amo- sa de las palabras de ellos, al
nestarı́a a huir o a prepararse grado de que fueron altamente
b
para la guerra, según el peligro favorecidos del Señor, y ası́ se
en que se vieran; vieron libres de guerras y con-
16 y también, que Dios les ma- tenciones entre ellos, sı́, por el
nifestarı́a a dónde debı́an ir para espacio de cuatro años.
defenderse de sus enemigos, y 21 Mas como ya he dicho, a fi-
haciendo esto, el Señor los libra- nes del año decimonoveno, sı́, a
rı́a; y ésta era la fe de Moroni, y pesar de la paz que habı́a entre
su corazón se gloriaba en ello; ellos, se vieron obligados, contra
no en la aefusión de sangre, sino su voluntad, a contender con
en hacer bien, en preservar a su sus hermanos los lamanitas.
pueblo, sı́, en obedecer los man- 22 Sı́, y en resumen, no obstan-
damientos de Dios, sı́, y en resis- te su mucha renuencia, sus gue-
tir la iniquidad. rras con los lamanitas no cesa-
17 Sı́, en verdad, en verdad os ron durante muchos años.
digo que si todos los hombres 23 Y les apesaba tener que to-
hubieran sido, y fueran y pudie- mar las armas en contra de los
ran siempre ser como Moroni, lamanitas, porque no se deleita-
he aquı́, los poderes mismos del ban en la efusión de sangre; sı́, y
infierno se habrı́an sacudido pa- no sólo eso, sino que los afligı́a
ra siempre; sı́, el adiablo jamás ser ellos el medio por el cual
tendrı́a poder sobre el corazón tantos de sus hermanos serı́an
de los hijos de los hombres. enviados de este mundo a un
18 He aquı́, era un hombre se- mundo eterno, sin estar prepa-

14a Alma 43:46–47; 17a 1 Ne. 22:26; 23a DyC 42:45.


3 Ne. 3:20–21; 3 Ne. 6:15.
Morm. 3:10–11; 20a gee Humildad,
DyC 98:16. humilde.
16a Alma 55:19. b 1 Ne. 17:35. [72 a.C.]
397 ALMA 48:24–49:7
rados para presentarse ante su para defenderse de las flechas y
Dios. piedras de los lamanitas, pues
24 Sin embargo, no podı́an per- he aquı́, luchaban con piedras y
mitirse entregar sus vidas para con flechas.
que sus aesposas e hijos fueran 3 He aquı́, dije que la ciudad de
a
masacrados por la bárbara cruel- Ammonı́ah habı́a sido recons-
dad de aquellos que en un tiem- truida. Os digo que sı́, que fue
po fueron sus hermanos; sı́, y se reconstruida en parte; y porque
habı́an bseparado de su iglesia, y los lamanitas la habı́an destrui-
se habı́an ido de entre ellos y sa- do una vez, a causa de la iniqui-
lido para destruirlos, uniéndose dad del pueblo, pensaron que
a los lamanitas. nuevamente les serı́a presa fácil.
25 Sı́, no podı́an soportar que 4 Mas he aquı́, cuán grande fue
sus hermanos se regocijaran en su desengaño; porque los nefi-
la sangre de los nefitas, mientras tas habı́an levantado un parape-
hubiese quien guardara los to de tierra alrededor de ellos,
mandamientos de Dios, pues la tan alto que los lamanitas no po-
promesa del Señor era que si dı́an lanzar contra ellos sus pie-
guardaban sus mandamientos dras y flechas con buen efecto,
prosperarı́an en la tierra. ni tampoco podı́an caer sobre
ellos sino por la entrada.
CAPÍTULO 49 5 Y en esta ocasión los capita-
nes principales de los lamanitas
se asombraron en extremo, a
Los invasores lamanitas no pueden causa del acierto de los nefitas
tomar las ciudades fortificadas de en preparar sus plazas fuertes.
Ammonı́ah y Noé — Amalickı́ah 6 Pues los caudillos de los la-
maldice a Dios y jura beber la san- manitas habı́an pensado, a cau-
gre de Moroni — Helamán y sus sa de su gran número, sı́, habı́an
hermanos continúan fortaleciendo a supuesto que tendrı́an el privi-
la Iglesia. legio de caer sobre ellos como
Y SUCEDIÓ que en el *undécimo antes lo habı́an hecho; sı́, y tam-
mes del año decimonoveno, el bién se habı́an preparado con
dı́a diez del mes, se vio que los escudos y con petos; y también
ejércitos de los lamanitas se se habı́an preparado con vesti-
acercaban hacia la tierra de Am- dos de pieles, sı́, vestidos muy
monı́ah. gruesos para cubrir su desnu-
2 Y he aquı́, la ciudad habı́a si- dez.
do reconstruida, y Moroni habı́a 7 Y habiéndose preparado de
colocado un ejército cerca de los esta manera, pensaron que fácil-
lı́mites de la ciudad, y habı́an le- mente dominarı́an y sujetarı́an
vantado un parapeto de tierra a sus hermanos bajo el yugo del

24a Alma 46:12. 49 3a Alma 16:2–3, 9, 11.


b gee Apostası́a. [*72 a.C.]
ALMA 49:8–18 398
cautiverio, o los matarı́an y los habı́a fortificado, o sea, que ha-
masacrarı́an a su gusto. bı́a construido afortalezas para
8 Pero he aquı́, para su mayor cada ciudad en toda la tierra cir-
asombro, ellos estaban aprepara- cunvecina; por tanto, marcha-
dos para recibirlos de una ma- ron adelante a la tierra de Noé
nera como nunca se habı́a cono- con una firme resolución; sı́, sus
cido entre los hijos de Lehi. Y capitanes principales se adelan-
estaban preparados para com- taron y juraron que destruirı́an
batir a los lamanitas según las a la gente de aquella ciudad.
instrucciones de Moroni. 14 Mas he aquı́, para su asom-
9 Y sucedió que los lamanitas, bro, la ciudad de Noé, que antes
o sea, los amalickiahitas, se habı́a sido un punto débil, aho-
asombraron en sumo grado de ra, debido a Moroni, se habı́a
ver su manera de prepararse pa- hecho fuerte, sı́, y aun excedı́a a
ra la guerra. la fuerza de la ciudad de Ammo-
10 Ahora bien, si el rey Amalic- nı́ah.
k ı́ a h h u b i e r a l l e g a d o d e l a 15 Y he aquı́, en esto Moroni
a
tierra de Nefi a la cabeza de su fue sabio; pues habı́a supuesto
ejército, quizás habrı́a hecho que se espantarı́an ante la ciu-
que los lamanitas atacaran a los dad de Ammonı́ah; y como la
nefitas en la ciudad de Ammo- ciudad de Noé previamente ha-
nı́ah, porque he aquı́, a él no le bı́a sido la parte más débil de la
importaba la sangre de su pue- tierra, consiguientemente mar-
blo. charı́an allı́ para dar batalla;
11 Mas he aquı́, Amalickı́ah no y ası́ sucedió conforme a sus
vino en persona a la batalla. Y deseos.
sus capitanes principales no 16 Y he aquı́, Moroni habı́a
osaron atacar a los nefitas en la nombrado a Lehi para ser el ca-
ciudad de Ammonı́ah, pues Mo- pitán en jefe de los hombres de
roni habı́a alterado el manejo de esa ciudad; y era el amismo Lehi
los asuntos entre los nefitas, al que luchó con los lamanitas en
grado de que los lamanitas se el valle al este del rı́o Sidón.
vieron frustrados a causa de sus 1 7 Y h e a q u ı́ , s u c e d i ó q u e
lugares de refugio y no pudie- cuando los lamanitas descubrie-
ron asaltarlos. ron que Lehi tenı́a el mando de
12 Por tanto, se retiraron al de- la ciudad, se vieron otra vez
sierto, y levantaron su campo y contrariados, pues temı́an a Le-
marcharon hacia la tierra de hi en sumo grado; sin embargo,
Noé, pensando que serı́a el se- sus capitanes en jefe habı́an ju-
gundo sitio más favorable para rado atacar la ciudad; por tanto,
atacar a los nefitas. hicieron avanzar a sus ejércitos.
13 Pues no sabı́an que Moroni 18 Pero he aquı́, los lamanitas

8a Alma 48:7–10. Alma 47:1.


10a 2 Ne. 5:8; 13a Alma 48:8.
Omni 1:12; 16a Alma 43:35. [72 a.C.]
399 ALMA 49:19–27
no podı́an entrar en sus plazas terraplenes, los llenaron en par-
fuertes sino por la entrada, a te con sus cuerpos muertos y
causa de la altura del parapeto heridos.
que se habı́a erigido, y la pro- 23 Y ası́ los nefitas domina-
fundidad del foso que se habı́a ron en todo a sus enemigos; y
cavado alrededor, excepto a la ası́ intentaron los lamanitas
entrada. destruir a los nefitas hasta que
19 Y ası́ los nefitas estaban pre- fueron muertos todos sus capi-
parados para destruir a todos tanes en jefe; sı́, y murieron
los que intentaran ascender por más de mil lamanitas, mientras
cualquier otro lado para pene- qu e , p or ot r a pa rte, n o f ue
trar en el fuerte, lanzándoles muerta ni una sola alma de los
piedras y flechas. nefitas.
20 Y ası́ se hallaban prepara- 24 Hubo unos cincuenta que
dos, sı́, un grupo de sus hom- fueron heridos, los cuales ha-
bres más fuertes, con sus espa- bı́an estado expuestos a las fle-
das y sus hondas, para derribar chas de los lamanitas en la en-
a cuantos intentaran penetrar trada, pero los protegieron sus
en su plaza fuerte por la entra- escudos, y sus petos, y sus cas-
da; y ası́ estaban preparados cos, de modo que sólo recibie-
para defenderse contra los la- ron heridas en las piernas, muy
manitas. graves muchas de ellas.
21 Y sucedió que los capitanes 25 Y aconteció que cuando los
de los lamanitas llevaron a sus lamanitas vieron que todos sus
ejércitos frente al lugar de la en- capitanes en jefe habı́an sido
trada, y empezaron a contender muertos, huyeron al desierto. Y
con los nefitas, con objeto de pe- sucedió que volvieron a la tierra
netrar en su plaza fuerte; pero de Nefi para informar a su rey
he aquı́, fueron rechazados va- Amalickı́ah, que era nefita de
rias veces, de tal manera que nacimiento, concerniente a sus
fueron heridos con una inmen- grandes pérdidas.
sa mortandad. 26 Y ocurrió que se enfureció
22 Y cuando vieron que no po- en extremo con su pueblo, por-
dı́an dominar a los nefitas por la que no habı́a realizado su deseo
entrada, empezaron a socavar en cuanto a los nefitas; no los
sus terraplenes, a fin de hacer habı́a sujetado al yugo del cauti-
un pasaje para llegar a los ejérci- verio.
tos de ellos, para combatir con 27 Sı́, se enfureció en extremo;
igualdad; pero he aquı́ que en y amaldijo a Dios, y también a
esta tentativa fueron arrasados Moroni, haciendo bjuramento
por las piedras y las flechas que de que beberı́a su sangre; y esto
les lanzaron; y en lugar de lle- porque Moroni habı́a guardado
nar sus fosos, derrumbando los los mandamientos de Dios, ha-

27a gee Blasfemar, b Hech. 23:12.


blasfemia. [72 a.C.]
ALMA 49:28–50:9 400
ciendo los preparativos para sal- que sus ejércitos empezaran a
vaguardar a su pueblo. levantar montones de tierra
28 Y sucedió, por otra parte, alrededor de todas las ciudades,
que el pueblo de Nefi dio agra- por toda la tierra que poseı́an
cias al Señor su Dios por su in- los nefitas.
comparable poder en librarlos 2 Y sobre estos montones de
de las manos de sus enemigos. tierra hizo colocar vigas, sı́,
29 Y ası́ concluyó el año deci- obras de maderos erigidas a la
monoveno del gobierno de los altura de un hombre, alrededor
jueces sobre el pueblo de Nefi. de las ciudades.
30 Sı́, y hubo paz continua en- 3 E hizo que sobre estas obras
tre ellos, y sumamente grande de maderos se construyeran es-
prosperidad en la iglesia a causa tacadas por todos lados; y eran
de su atención y diligencia que altas y fuertes.
daban a la palabra de Dios, la 4 E hizo que se erigieran torres
cual les era declarada por Hela- más altas que estas estacadas, e
mán, Shiblón, Coriantón, y Am- hizo construir resguardos en es-
món y sus hermanos, sı́, y por tas torres, para que las piedras y
todos los que habı́an sido orde- las flechas de los lamanitas no
nados según el asanto orden de los hirieran.
Dios, habiendo sido bautizados 5 Y las dispusieron para lanzar
para arrepentimiento y envia- piedras desde su cumbre, según
dos a predicar entre el pueblo. su voluntad y fuerza, y matar a
quien intentara aproximarse a
las murallas de la ciudad.
CAPÍTULO 50 6 Ası́ fue como Moroni preparó
fortificaciones alrededor de to-
Moroni fortifica las tierras de los das las ciudades en toda esa tie-
nefitas—Construyen muchas ciu- rra, contra la llegada de sus ene-
dades nuevas—Los nefitas padecie- migos.
ron guerras y destrucciones en los 7 Y aconteció que Moroni hizo
dı́as de sus iniquidades y abomina- que avanzaran sus ejércitos al
ciones—Teáncum derrota a Mo- desierto del este; sı́, y fueron y
riantón y a sus disidentes—Muere arrojaron a todos los lamanitas
Nefı́ah y su hijo Pahorán ocupa el que estaban en el desierto del
asiento judicial. este hasta sus propias tierras, las
cuales se hallaban al sur de la
Y ACONTECIÓ que Moroni no ce- tierra de Zarahemla;
só de hacer preparativos para la 8 y la tierra de Nefi se extendı́a
guerra ni para defender a su en lı́nea recta del mar del este al
pueblo de los lamanitas, porque del oeste.
al *principio del año veinte del 9 Y sucedió que cuando Moro-
gobierno de los jueces, él hizo ni hubo echado a todos los la-

28a gee Acción de agradecimiento.


gracias, 30a Alma 43:2. [*72 a.C.]
401 ALMA 50:10–21
manitas del desierto del este, sur, cerca de la lı́nea de las pose-
que se hallaba al norte de las tie- siones de los lamanitas.
rras de sus propias posesiones, 14 E iniciaron también la fun-
hizo que los habitantes que esta- dación de una ciudad entre la
ban en la tierra de Zarahemla y de Moroni y la de Aarón, unien-
en el territorio circunvecino se do las fronteras de Aarón y Mo-
fuesen al desierto del este, hasta roni; y a la ciudad o tierra, ellos
las fronteras cercanas al mar, y dieron el nombre de Nefı́ah.
tomaran posesión del paı́s. 15 Y en ese mismo año también
10 Y también colocó ejércitos al empezaron a construir muchas
sur, en las fronteras de sus pose- ciudades en el norte, una de un
siones, e hizo que levantaran modo particular, a la que dieron
a
fortificaciones para proteger a el nombre de Lehi, la cual se ha-
sus ejércitos y a su pueblo de las llaba en el norte junto a la orilla
manos de sus enemigos. del mar.
11 Y ası́ aisló todas las fortifica- 16 Y ası́ concluyó el año veinte.
ciones de los lamanitas en el de- 17 Y en estas prósperas circuns-
sierto del este; sı́, y también en tancias se encontraba el pueblo
el oeste, fortificando la lı́nea di- de Nefi a *principios del año
visoria entre los nefitas y lama- veintiuno del gobierno de los
nitas, entre la tierra de Zara- jueces sobre el pueblo de Nefi.
hemla y la tierra de Nefi, desde 18 Y prosperaron muchı́simo, y
el mar del oeste, pasando por se hicieron muy ricos; sı́, y se
los manantiales del rı́o Sidón; y multiplicaron y se hicieron fuer-
los nefitas poseı́an toda la tierra tes en la tierra.
hacia el norte; sı́, toda la tierra 19 Y ası́ vemos cuán misericor-
que se hallaba al norte de la tie- diosos y justos son todos los ac-
rra de Abundancia, según la vo- tos del Señor para el cumpli-
luntad de ellos. miento de todas sus palabras a
12 Y ası́ Moroni, con sus ejérci- los hijos de los hombres; sı́, po-
tos, que aumentaban de dı́a en demos ver que aun en esta oca-
dı́a a causa de la seguridad de la sión se confirman sus palabras
protección que sus obras les oca- que él habló a Lehi, diciendo:
sionaban, trató de hacer cesar la 20 Benditos sois tú y tus hijos;
fuerza y el poder de los lamani- y ellos serán bendecidos, y al
tas sobre las tierras de sus pose- grado que guarden mis manda-
siones, para que no tuvieran mientos, ellos prosperarán en la
ninguna potestad sobre ellas. tierra. Mas recuerda que si no
13 Y aconteció que los nefitas guardan mis mandamientos, se-
iniciaron la fundación de una rán aseparados de la presencia
ciudad, y dieron a la ciudad el del Señor.
nombre de Moroni; y se hallaba 21 Y vemos que estas promesas
cerca del mar del este, y hacia el se han verificado en el pueblo

50 10a Alma 49:18–22. 20a DyC 1:14. [*71 a.C.]


ALMA 50:22–32 402
de Nefi; porque han sido sus ri- entre ellos, al grado de que los
ñas y sus contenciones, sı́, sus de Moriantón tomaron las ar-
asesinatos y sus robos, su idola- mas contra sus hermanos, y es-
trı́a, sus fornicaciones y sus abo- taban resueltos a matarlos con la
minaciones que habı́a entre espada.
ellos, lo que les trajo sus guerras 27 Mas he aquı́, los que poseı́an
y sus destrucciones. la tierra de Lehi huyeron al
22 Y aquellos que fueron fieles campamento de Moroni y le pi-
en guardar los mandamientos dieron ayuda, pues he aquı́, en
del Señor fueron librados en to- ellos no estaba el mal.
da ocasión, mientras que milla- 28 Y sucedió que cuando los
res de sus hermanos inicuos han del pueblo de Moriantón, que
sido condenados al cautiverio, o eran guiados por un hombre lla-
a perecer por la espada, o a de- mado Moriantón, se enteraron
generar en la incredulidad y de que el pueblo de Lehi habı́a
mezclarse con los lamanitas. huido al campamento de Moro-
23 Pero he aquı́, jamás hubo ni, temieron en extremo, no fue-
época más a dichosa entre el se que el ejército de Moroni die-
pueblo de Nefi, desde el tiempo ra sobre ellos y los destruyera.
de Nefi, que en los dı́as de Mo- 29 Por tanto, Moriantón incul-
roni, sı́, en esta época, en el año có en sus corazones que debı́an
veintiuno del gobierno de los huir a la tierra que quedaba al
jueces. norte, la cual se hallaba cubierta
24 Y aconteció que el año vein- de grandes extensiones de agua,
tidós del gobierno de los jueces y tomar posesión de la tierra ha-
terminó también en paz; sı́, y cia el norte.
también el año veintitrés. 30 Y he aquı́, habrı́an realizado
25 Y sucedió que al *principiar este plan (cosa que habrı́a sido
el año veinticuatro del gobierno motivo de lamentar), mas he
de los jueces, también hubiera aquı́, Moriantón, siendo muy
habido paz entre el pueblo de iracundo, se enojó con una de
Nefi, de no haber sido por una sus siervas, a la cual acometió y
a
contención que surgió entre golpeó mucho.
ellos concerniente a la tierra de 31 Y aconteció que ella huyó y
Lehi y la tierra de Moriantón, llegó al campamento de Moroni,
que colindaba con la de Lehi; y y le comunicó todo lo concer-
ambas se hallaban junto a la ori- niente al asunto, y también las
lla del mar. intenciones de ellos de huir a la
26 Porque he aquı́, el pueblo tierra hacia el norte.
que poseı́a la tierra de Morian- 32 Y he aquı́, el pueblo que se
tón reclamaba parte de la tierra hallaba en la tierra de Abundan-
de Lehi; por lo que empezó a cia, o mejor dicho, Moroni, te-
haber una acalorada contención mı́a que éstos escucharan las pa-

23a Mos. 2:41. contienda.


25a gee Contención, [*68 a.C.]
403 ALMA 50:33–40
labras de Moriantón y se unie- y se efectuó una unión entre
ran a la gente de él, y ası́ toma- ellos y los del pueblo de Lehi; y
ran posesión de aquellas partes también ellos fueron restableci-
de la tierra, cosa que hubiera dos en sus tierras.
originado graves consecuencias 37 Y aconteció que en el mismo
entre el pueblo de Nefi, sı́, con- año en que volvió a establecerse
secuencias que hubieran ocasio- la paz entre el pueblo de Nefi,
nado la pérdida de su alibertad. murió Nefı́ah, el segundo juez
33 Por tanto, Moroni envió un superior, habiendo ocupado el
ejército con sus pertrechos, para asiento judicial con perfecta rec-
atajar al pueblo de Moriantón a titud delante de Dios.
fin de contener su fuga hacia la 38 Sin embargo, se habı́a nega-
tierra del norte. do a recibir de Alma esos anales
34 Y aconteció que no los al- y esas cosas que Alma y sus pa-
canzaron sino hasta que hubie- dres estimaban como sumamen-
ron llegado a las fronteras de la te sagrados; por tanto, Alma los
tierra de aDesolación; y allı́ los habı́a entregado a su hijo Hela-
atajaron, cerca del estrecho paso mán.
que conducı́a, por el lado del 39 He aquı́, sucedió que nom-
mar, a la tierra del norte, sı́, por braron al hijo de Nefı́ah para
el mar, al oeste y al este. ocupar el asiento judicial en el
35 Y sucedió que el ejército que lugar de su padre; sı́, fue nom-
fue enviado por Moroni, al brado juez superior y goberna-
mando de un hombre llamado dor del pueblo, con un juramen-
Teáncum, se encontró con el to y la ordenanza sagrada de
pueblo de Moriantón; y tan obs- juzgar con rectitud, y de preser-
tinado se mostró el pueblo de var la paz y la libertad del pue-
Moriantón (incitado por su ini- blo, y concederle sus sagrados
quidad y sus palabras lisonje- privilegios de adorar al Señor su
ras), que empezó una batalla en- Dios, sı́, de sostener y mantener
tre ellos, en la cual Teáncum la causa de Dios toda su vida, y
mató a Moriantón, y derrotó a juzgar a los malvados según sus
los de su ejército, y los tomó pri- delitos.
sioneros y regresó al campa- 40 Y he aquı́, se llamaba Paho-
mento de Moroni. Y ası́ conclu- rán. Y Pahorán ocupó el asiento
yó el año veinticuatro del go- de su padre, y empezó a gober-
bierno de los jueces sobre el nar al pueblo de Nefi a la con-
pueblo de Nefi. clusión del año veinticuatro.
36 Y ası́ fue llevado de regreso
el pueblo de Moriantón. Y ha- CAPÍTULO 51
biendo ellos hecho convenio de
guardar la paz, fueron restable- Los realistas procuran modificar la
cidos en la tierra de Moriantón, ley y establecer un rey—Pahorán y

32a gee Libertad. 34a Alma 46:17. [Aproximadamente 67 a.C.]


ALMA 51:1–9 404
los hombres libres reciben el apoyo 5 Y sucedió que aquellos que
de la voz del pueblo—Moroni obli- querı́an que Pahorán fuese des-
ga a los realistas a defender su paı́s tituido del asiento judicial fue-
o padecer la muerte—Amalickı́ah y ron llamados realistas, porque
los lamanitas se apoderan de mu- deseaban que se modificara la
chas ciudades fortificadas—Teán- ley de tal manera que se derri-
cum rechaza la invasión lamanita y bara el gobierno libre y se esta-
mata a Amalickı́ah en su tienda. bleciera un rey sobre el paı́s.
6 Y los que deseaban que Paho-
Y ACONTECIÓ que a *principios rán continuase como juez supe-
del año veinticinco del gobierno rior de la tierra tomaron sobre sı́
de los jueces sobre el pueblo de el nombre de hombres libres; y
Nefi, habiendo ellos establecido ası́ hubo esta división entre
la paz entre el pueblo de Lehi y ellos, porque los hombres libres
el pueblo de Moriantón, en lo habı́an jurado o hecho convenio
concerniente a sus tierras, y ha- de mantener sus derechos y los
biendo comenzado el año vein- privilegios de su religión me-
ticinco en paz, diante un gobierno libre.
2 aunque no conservaron por 7 Y sucedió que la voz del pue-
mucho tiempo una paz comple- blo decidió este asunto de su
ta en la tierra, porque empezó contención. Y aconteció que la
a surgir entre el pueblo una voz del pueblo se declaró a fa-
disensión concerniente a Paho- vor de los hombres libres, y Pa-
rán, el juez superior; porque he horán retuvo el asiento judicial,
aquı́, parte del pueblo deseaba lo cual causó mucho regocijo
que se modificaran algunos entre los hermanos de Pahorán,
puntos particulares de la ley. ası́ como entre muchos de los
3 Pero he aquı́, Pahorán no amigos de la libertad, los cuales
quiso modificar ni permitir que también hicieron callar a los rea-
se modificara la ley; de modo listas, de modo que no se atre-
que no atendió a los que habı́an vieron a oponerse, sino que se
expresado su parecer en un me- vieron obligados a mantener la
morial con respecto a la modifi- causa de la libertad.
cación de la ley. 8 Ahora bien, los que estaban a
4 Por tanto, aquellos que esta- favor de los reyes eran personas
ban deseosos de que se modifi- de ailustre linaje que deseaban
cara la ley se enojaron con él, y ser reyes; y los apoyaban aque-
no quisieron que continuase llos que ambicionaban poder y
como juez superior de la tierra; autoridad sobre el pueblo.
de modo que se provocó una 9 Pero he aquı́, fue ésta una
disputa acalorada sobre el época muy crı́tica para que hu-
asunto; pero no llegó a la efu- biera tales disensiones entre el
sión de sangre. pueblo de Nefi; pues he aquı́,

51 8a gee Orgullo. [*67 a.C.]


405 ALMA 51:10–18
Amalickı́ah de nuevo habı́a in- ron tomar las armas para defen-
citado el corazón del pueblo der su paı́s.
lamanita contra el pueblo de 14 Y sucedió que cuando Mo-
los nefitas, y estaba reuniendo roni vio esto, y también vio que
soldados de todas partes de los lamanitas estaban llegando a
su tierra, y armándolos, y pre- las fronteras de la tierra, se eno-
parándose para la guerra con jó en extremo a causa de la obs-
toda diligencia; porque habı́a tinación de aquellos a quienes él
a
jurado beber la sangre de tan diligentemente habı́a procu-
Moroni. rado preservar; sı́, se enojó en
10 Mas he aquı́, ya veremos extremo; se le llenó el alma de
que la promesa que él hizo re- ira en contra de ellos.
sultó desatinada; no obstante, se 15 Y aconteció que envió un
preparó a sı́ mismo y a sus ejér- memorial, con la voz del pueblo,
citos para ir a la batalla contra al gobernador del paı́s, pidién-
los nefitas. dole que lo leyera, y le diera a él
11 Mas sus ejércitos no eran (Moroni) la facultad o para obli-
tan numerosos como antes lo gar a aquellos disidentes a de-
habı́an sido, a causa de los mu- fender su paı́s o para quitarles la
chos miles que habı́an perecido vida.
por mano de los nefitas; mas no 16 Porque su primera conside-
obstante sus grandes pérdidas, ración era hacer cesar aquellas
Amalickı́ah habı́a reunido a un contiendas y disensiones entre
ejército admirablemente gran- el pueblo; pues he aquı́, esto ha-
de, por lo que no tuvo miedo de bı́a sido previamente una causa
ir a la tierra de Zarahemla. de toda su destrucción. Y suce-
12 Sı́, aun Amalickı́ah mismo dió que fue concedido de acuer-
llegó al frente de los lamanitas. do con la voz del pueblo.
Y fue en el año veinticinco del 17 Y aconteció que Moroni dio
gobierno de los jueces; y esto órdenes de que su ejército mar-
fue al mismo tiempo en que em- chara contra aquellos realistas
pezaban a allanar sus contencio- para abatir su orgullo y su gran-
nes concernientes a Pahorán, el deza, y humillarlos hasta el pol-
juez superior. vo, o hacerles tomar las armas y
13 Y aconteció que cuando los apoyar la causa de la libertad.
hombres que eran llamados rea- 18 Y ocurrió que los ejércitos
listas supieron que los lamanitas marcharon en contra de ellos; y
venı́an a la batalla contra ellos, abatieron su orgullo y su gran-
se alegraron en su corazón; y se deza, al grado de que al levantar
negaron a tomar las armas; por- sus armas de guerra para pelear
que tan irritados estaban con el contra los hombres de Moroni,
juez superior, y también con los fueron talados y derribados a
a
hombres libres, que no quisie- tierra.

9a Alma 49:26–27. 13a Alma 46:10–16. [Aproximadamente 67 a.C.]


ALMA 51:19–28 406
19 Y sucedió que hubo cuatro que Amalickı́ah se apoderó de la
mil de esos adisidentes que fue- ciudad, sı́, se posesionó de todas
ron talados por la espada; y sus sus fortificaciones.
jefes que no murieron en la ba- 24 Y los que huyeron de la ciu-
talla fueron tomados y encarce- dad de Moroni llegaron a la ciu-
lados, porque no hubo tiempo dad de Nefı́ah; y también los
para juzgarlos en esa ocasión. habitantes de la ciudad de Lehi
20 Y el resto de aquellos disi- se reunieron y se prepararon, y
dentes, más bien que caer a tie- quedaron listos para hacer fren-
rra por la espada, se rindieron al te a los lamanitas en la batalla.
a
estandarte de la libertad, y se 25 Pero aconteció que Amalic-
les obligó a izar el estandarte so- kı́ah no permitió que los lamani-
bre sus torres, y en sus ciudades, tas marcharan contra la ciudad
y a tomar las armas en defensa de Nefı́ah para combatir, sino
de su paı́s. que los detuvo junto a las costas
21 Y ası́ acabó Moroni con del mar, dejando hombres en
aquellos realistas, de modo que cada ciudad para mantenerla y
no hubo nadie que fuese conoci- defenderla.
do por el apelativo de realista; y 26 Y ası́ avanzó, apoderándose
ası́ dio fin a la obstinación y or- de muchas ciudades: la ciudad
gullo de aquellos que decı́an te- de Nefı́ah, y la ciudad de Lehi, y
ner sangre noble; y fueron obli- la ciudad de Moriantón, y la ciu-
gados a humillarse igual que sus dad de Omner, y la ciudad de
hermanos y a luchar valiente- Gid, y la ciudad de Mulek, todas
mente por su libertad del cauti- las cuales se hallaban situadas
verio. en las fronteras del este, junto al
22 Pero he aquı́, ocurrió que mar.
mientras aMoroni estaba resol- 27 Y ası́, por la astucia de Ama-
viendo las guerras y contiendas lickı́ah, los lamanitas con sus in-
entre los de su propio pueblo, e numerables huestes se habı́an
imponiéndoles la paz y la civili- apoderado de muchas ciudades,
zación, y haciendo arreglos para todas las cuales estaban fortifi-
prepararse para la guerra contra cadas sólidamente de acuerdo
los lamanitas, he aquı́, éstos con las afortificaciones de Moro-
habı́an entrado en la tierra de ni; y todas las cuales proporcio-
Moroni, que estaba situada jun- naban plazas fuertes para los la-
to al mar. manitas.
23 Y sucedió que los nefitas no 28 Y sucedió que avanzaron
tenı́an suficientes fuerzas en la hasta las fronteras de la tierra de
ciudad de Moroni; por tanto, Abundancia, arrojando a los ne-
Amalickı́ah los desalojó, matan- fitas delante de ellos y matando
do a muchos de ellos; y sucedió a muchos.

19a Alma 60:16. 22a gee Moroni, capitán. [Aproximadamente


20a Alma 46:12–13. 27a Alma 48:8–9. 67 a.C.]
407 ALMA 51:29–52:2
29 Pero ocurrió que les salió al tienda del rey, y le hincó una
encuentro Teáncum, el mismo jabalina en el corazón; y causó
que habı́a amatado a Moriantón instantáneamente la muerte del
y atajado a su pueblo en su fu- rey, de modo que no despertó a
ga. sus siervos.
30 Y sucedió que igualmente 35 Y volvió a escondidas a su
detuvo a Amalickı́ah, mientras propio campamento; y he aquı́,
éste marchaba con su numeroso sus hombres estaban durmien-
ejército para posesionarse de la do; y los despertó y les dijo todo
tierra de Abundancia, como lo que habı́a hecho.
también de la tierra hacia el nor- 36 Y mandó que su ejército se
te. aprestara, no fuese que los la-
31 Mas he aquı́ que se contra- manitas hubieran despertado y
rió al ser rechazado por Teán- vinieran contra ellos.
cum y sus hombres, porque 37 Y ası́ concluye el año veinti-
eran grandes guerreros; pues cinco del gobierno de los jueces
cada uno de los hombres de sobre el pueblo de Nefi; y ası́
Teáncum sobrepujaba a los la- terminan los dı́as de Amalic-
manitas en su fuerza y en su kı́ah.
destreza guerrera, al grado de
que lograron aventajar a los la-
CAPÍTULO 52
manitas.
32 Y sucedió que los acosaron,
a tal grado que los mataron aun Ammorón sucede a Amalickı́ah co-
hasta que obscureció. Y aconte- mo rey de los lamanitas—Moroni,
ció que Teáncum y sus hombres Teáncum y Lehi dirigen a los nefi-
plantaron sus tiendas en las tas en una guerra victoriosa contra
fronteras de la tierra de Abun- los lamanitas—Se vuelve a tomar
dancia; y Amalickı́ah plantó sus la ciudad de Mulek, y Jacob el zora-
tiendas sobre las playas, en los mita cae muerto.
linderos a orillas del mar; y ası́ Y SUCEDIÓ que en el año *veinti-
fueron rechazados. séis del gobierno de los jueces
33 Y sucedió que cuando hubo sobre el pueblo de Nefi, he aquı́,
anochecido, Teáncum y su sier- cuando despertaron los lamani-
vo salieron furtivamente de no- tas en la primera mañana del
che, y entraron en el campa- primer mes, he aquı́, descubrie-
mento de Amalickı́ah; y he aquı́, ron que Amalickı́ah yacı́a muer-
el sueño habı́a vencido a los la- to en su propia tienda; y vieron
manitas por motivo de su mu- también que Teáncum estaba
cha fatiga, causada por los tra- listo para combatirlos ese dı́a.
bajos y el calor del dı́a. 2 Y cuando los lamanitas
34 Y sucedió que Teáncum se vieron esto, tuvieron miedo; y
introdujo secretamente en la abandonaron su propósito de

29a Alma 50:35. [*66 a.C.]


ALMA 52:3–12 408
marchar a la tierra del norte, y 8 Y Moroni también le envió
retrocedieron con todo su ejér- órdenes de retener a todos los
cito a la ciudad de Mulek, y bus- prisioneros que cayeran en sus
caron protección en sus fortifi- manos; porque como los lama-
caciones. nitas habı́an tomado a muchos
3 Y sucedió que el hermano de prisioneros, él debı́a retener a
Amalickı́ah fue nombrado rey todos los prisioneros lamanitas
del pueblo; y se llamaba Ammo- como rescate de aquellos que los
rón; de modo que se nombró al lamanitas habı́an capturado.
rey Ammorón, hermano del rey 9 Y también le envió órdenes
Amalickı́ah, para reinar en su de que fortificara la tierra de
lugar. Abundancia y asegurara el aes-
4 Y acaeció que dio órdenes de trecho paso que conducı́a a la
que su pueblo conservara aque- tierra del norte, no fuese que los
llas ciudades que ellos habı́an lamanitas tomasen ese punto y
tomado por la efusión de san- tuvieran el poder para acosarlos
gre; porque no habı́an tomado por todos lados.
ninguna ciudad sin que hubie- 10 Y Moroni también le hizo
ran perdido mucha sangre. saber sus deseos de que fuera
5 Y ahora bien, Teáncum vio fiel en conservar esa parte de la
que los lamanitas estaban re- tierra, y que aprovechara toda
sueltos a conservar esas ciuda- oportunidad para acometer a
des que habı́an tomado, ası́ co- los lamanitas en aquella parte,
mo aquellas partes de la tierra hasta donde pudiera, por si tal
de las que se habı́an apoderado; vez lograba volver a tomar, por
y viendo también la enormidad estratagema o de alguna otra
de su número, no le pareció manera, las ciudades que les ha-
conveniente a Teáncum inten- bı́an arrebatado de sus manos; y
tar atacarlos en sus fuertes, que también fortificara y refor-
6 sino que detuvo a sus hom- zara las ciudades circunvecinas
bres en los alrededores, como si que no habı́an caı́do en manos
estuviera preparándose para la de los lamanitas.
guerra; sı́, y verdaderamente se 11 Y también le dijo: Me unirı́a
estaba preparando para defen- a vosotros, mas he aquı́, los la-
derse contra ellos, alevantando manitas están sobre nosotros en
muros alrededor y disponiendo las fronteras de la tierra por el
sitios de refugio. mar del oeste; y he aquı́, marcho
7 Y aconteció que ası́ continuó contra ellos; por lo tanto, no
preparándose para la guerra, puedo ir a vosotros.
hasta que Moroni le hubo envia- 12 Y el rey (Ammorón) habı́a
do un gran número de hombres salido de la tierra de Zarahemla,
para reforzar su ejército. y habı́a informado a la reina

52 6a Alma 50:1–6; 9a Alma 22:32; [Aproximadamente


53:3–5. Morm. 2:29. 66 a.C.]
409 ALMA 52:13–21
concerniente a la muerte de su la ciudad de Mulek y avanzar
hermano; y habı́a reunido un con su ejército contra los lama-
gran número de hombres, y ha- nitas; pero vio que era imposible
bı́a marchado contra los nefitas vencerlos mientras estuviesen
en las fronteras junto al mar del dentro de sus fortificaciones;
oeste. por tanto, abandonó su propósi-
13 Y de este modo estaba tra- to y se volvió a la ciudad de
tando de hostigar a los nefitas y Abundancia para esperar la lle-
llevarse tras de sı́ a una parte de gada de Moroni, a fin de refor-
las fuerzas nefitas a aquella par- zar su ejército.
te de la tierra, y al mismo tiem- 18 Y aconteció que Moroni lle-
po habı́a mandado a aquellos gó con su ejército a la tierra de
que habı́a dejado para ocupar Abundancia, a fines del año
las ciudades que habı́a tomado, veintisiete del gobierno de los
que también ellos acosaran a los jueces sobre el pueblo de Nefi.
nefitas en las fronteras cerca del 19 Y a †principios del año vein-
mar del este, y tomaran pose- tiocho, Moroni, Teáncum y mu-
sión de sus tierras hasta donde chos de los capitanes en jefe tu-
les fuera posible, según la fuerza vieron un consejo de guerra pa-
de sus ejércitos. ra decidir qué debı́an hacer para
14 Y en esas peligrosas circuns- que los lamanitas salieran a la
tancias se encontraban los nefi- batalla contra ellos, o de algún
tas a la conclusión del año vein- modo atraerlos para sacarlos de
tiséis del gobierno de los jueces sus fuertes, a fin de vencerlos y
sobre el pueblo de Nefi. tomar otra vez la ciudad de Mu-
15 Pero he aquı́, aconteció que lek.
en el año *veintisiete del gobier- 20 Y sucedió que mandaron
no de los jueces, Teáncum, por embajadas al ejército de los la-
órdenes de Moroni —y éste ha- manitas, que protegı́a la ciudad
bı́a colocado ejércitos para pro- de Mulek, a su caudillo, cuyo
teger las fronteras del sur y del nombre era Jacob, invitándolo a
oeste de la tierra, y habı́a inicia- que saliera con sus ejércitos pa-
do la marcha hacia la tierra de ra enfrentarse con ellos en las
Abundancia para ayudar a Teán- llanuras entre las dos ciudades.
cum con sus hombres a recon- Mas he aquı́, Jacob, que era zo-
quistar las ciudades que habı́an ramita, no quiso salir con su
perdido—, ejército para enfrentarse con
16 y ocurrió que Teáncum ha- ellos en el llano.
bı́a recibido órdenes de atacar la 21 Y aconteció que Moroni, no
ciudad de Mulek, y reconquis- teniendo esperanzas de enfren-
tarla, de ser posible. tarse con ellos en iguales cir-
17 Y sucedió que Teáncum hi- cunstancias, ideó, por tanto, un
zo los preparativos para atacar plan para engañar a los lamani-

[*65 a.C. †64 a.C.]


ALMA 52:22–32 410
tas para que salieran de sus for- al encuentro de los lamanitas,
talezas. cuando volvieran de perseguir a
22 Por lo tanto, hizo que Teán- Teáncum.
cum tomara un pequeño núme- 27 Y sucedió que los lamanitas
ro de hombres y marchara cerca persiguieron a Teáncum hasta
de la costa del mar; y Moroni y que llegaron cerca de la ciudad
su ejército marcharon de noche de Abundancia, y entonces les
por el desierto, al oeste de la ciu- salieron al encuentro Lehi y un
dad de Mulek; y ası́, por la ma- pequeño ejército, que habı́an
ñana, cuando los guardias de quedado para proteger la ciu-
los lamanitas hubieron descu- dad.
bierto a Teáncum, corrieron y se 28 Y he aquı́, cuando los capi-
lo dijeron a Jacob, su caudillo. tanes en jefe de los lamanitas
23 Y acaeció que los ejércitos vieron que Lehi con su ejército
de los lamanitas avanzaron con- marchaba contra ellos, huyeron
tra Teáncum, suponiendo que con mucha confusión, temiendo
con su número podrı́an vencer a no poder llegar a la ciudad de
Teáncum por motivo de su re- Mulek antes que los alcanzara
ducido número. Y al ver Teán- Lehi; porque estaban fatigados
cum que los ejércitos de los la- a causa de su marcha, y los
manitas venı́an contra él, empe- hombres de Lehi se hallaban
zó a retroceder hacia el norte descansados.
por la costa del mar. 29 Ahora bien, los lamanitas no
24 Y ocurrió que cuando los la- sabı́an que Moroni habı́a estado
manitas vieron que empezaba a a su retaguardia con su ejército;
huir, cobraron ánimo y lo persi- y todo lo que temı́an era a Lehi
guieron vigorosamente. Y mien- y a sus hombres.
tras Teáncum iba ası́ alejando a 30 Y Lehi no deseaba alcanzar-
los lamanitas, que lo perseguı́an los sino hasta que encontrasen a
en vano, he aquı́, Moroni dio ór- Moroni y su ejército.
denes de que parte de su ejérci- 31 Y sucedió que antes que los
to que lo acompañaba, entrara lamanitas hubiesen retrocedido
en la ciudad y tomara posesión mucho, los nefitas los rodearon,
de ella. los hombres de Moroni por un
25 Y ası́ lo hicieron, y mataron lado, y los de Lehi por el otro,
a todos los que habı́an quedado todos ellos descansados y llenos
para proteger la ciudad, sı́, a to- de vigor; mas los lamanitas esta-
dos los que no quisieron entre- ban fatigados a causa de su lar-
gar sus armas de guerra. ga marcha.
26 Y ası́ se habı́a apoderado 32 Y Moroni mandó a sus hom-
Moroni de la ciudad de Mulek bres que cayeran sobre ellos
con parte de su ejército, mien- hasta que hubiesen entregado
tras él marchaba con el resto sus armas de guerra.

[Aproximadamente 64 a.C.]
411 ALMA 52:33–53:2
33 Y aconteció que Jacob, sien- que no quisieron; y aquellos que
do su caudillo, siendo también no quisieron entregar sus espa-
a
zoramita, y teniendo un espı́ri- das fueron prendidos y atados,
tu indomable, encabezó a los la- y les fueron quitadas sus armas
manitas a la batalla con extre- de guerra, y los obligaron a mar-
mada furia contra Moroni. char con sus hermanos a la tie-
34 Pues como Moroni estorba- rra de Abundancia.
ba el curso de su marcha, por 40 Y el número de prisioneros
tanto, Jacob estaba resuelto a que tomaron fue mayor que el
matarlos y a abrirse paso hasta n ú m e r o d e l o s q u e h a b ı́ a n
la ciudad de Mulek. Mas he muerto; sı́, mayor que el núme-
aquı́, Moroni y sus hombres ro de los que habı́an muerto de
eran más fuertes; por lo tanto, ambas partes.
no cedieron el paso a los lama-
nitas.
35 Y aconteció que pelearon de CAPÍTULO 53
ambos lados con mucha furia; y
hubo muchos muertos, tanto de Se emplea a los prisioneros lamani-
una parte como de otra; sı́, y tas para fortificar la ciudad de
Moroni fue herido, y Jacob cayó Abundancia—Las disensiones en-
muerto. tre los nefitas dan lugar a las victo-
36 Y con tal ı́mpetu acometió rias lamanitas—Helamán toma el
Lehi su retaguardia, con sus mando de los dos mil jóvenes del
hombres fuertes, que los lama- pueblo de Ammón.
nitas de la retaguardia entrega-
ron sus armas de guerra; y los Y S U C E D I Ó que les pusieron
demás, en su mucha confusión, guardias a los prisioneros lama-
no sabı́an por dónde ir o atacar. nitas, y los obligaron a que fue-
37 Y Moroni, viendo su confu- ran y enterraran a sus muertos,
sión, les dijo: Si traéis vuestras sı́, y también a los muertos de
armas de guerra y las entregáis, los nefitas, y Moroni les puso
he aquı́, cesaremos de derramar guardias para vigilarlos mien-
vuestra sangre. tras desempeñaban sus trabajos.
38 Y acaeció que cuando los la- 2 Y aMoroni fue a la ciudad de
manitas hubieron oı́do estas pa- Mulek, acompañado de Lehi, y
labras, sus capitanes en jefe, to- tomó el mando de la ciudad, y
dos los que no habı́an muerto lo confirió a Lehi. Y he aquı́, este
en la batalla, avanzaron y echa- Lehi era el que habı́a estado con
ron sus armas de guerra a los Moroni en la mayor parte de to-
pies de Moroni, y también man- das sus batallas; y era un hom-
daron a sus hombres que hicie- bre semejante a Moroni, y se re-
ran lo mismo. gocijaban en la seguridad del
39 Mas he aquı́, hubo muchos uno y del otro; sı́, se amaban el

33a Alma 31:12. 53 2a Alma 48:16–17. [Aproximadamente 64 a.C.]


ALMA 53:3–10 412
uno al otro; y también los amaba nitas en la tierra de Nefi; y ası́
todo el pueblo de Nefi. también habı́a construido un
3 Y sucedió que después que fuerte para retener a sus prisio-
los lamanitas hubieron acabado neros.
de enterrar a sus muertos, como 7 Y sucedió que no intentó más
también a los muertos de los ne- presentar batalla contra los la-
fitas, los condujeron de regreso a manitas ese año, sino que em-
la tierra de Abundancia; y Teán- pleó a sus hombres en prepara-
cum, por órdenes de Moroni, les tivos de guerra, sı́, y en la cons-
hizo emprender la obra de cavar trucción de fortificaciones para
un foso alrededor de la tierra, o protegerse de los lamanitas, sı́, y
sea, la ciudad de Abundancia. en la tarea de liberar a sus muje-
4 E hizo que levantaran un apa- res e hijos del hambre y de la
rapeto de maderos sobre el bor- aflicción, y en la de proveer vı́-
de interior del foso; y echaron la veres para su ejército.
tierra del foso contra el parape- 8 Y aconteció que los ejércitos
to de vigas; y ası́ hicieron traba- de los lamanitas sobre el mar
jar a los lamanitas hasta que hu- del oeste, hacia el sur, durante
bieron cercado la ciudad de la ausencia de Moroni motiva-
Abundancia con una fuerte mu- da por algunas intrigas entre
ralla de vigas y tierra de una al- los nefitas, las que causaron di-
tura extraordinaria. sensiones entre ellos, habı́an ga-
5 Y esta ciudad se convirtió nado algún terreno a los nefitas,
desde entonces en una plaza su- sı́, al grado de que se habı́an
mamente fuerte; y en esta ciu- apoderado de varias de sus
dad guardaron a los prisioneros ciudades en aquella parte de
lamanitas; sı́, dentro de una mu- la tierra.
ralla que les habı́an hecho le- 9 Y ası́, por causa de la iniqui-
vantar con sus propias manos. dad entre ellos, sı́, por las disen-
Pues Moroni se vio obligado a siones e intrigas entre ellos mis-
hacer que los lamanitas trabaja- mos, los nefitas se vieron en las
ran porque era fácil vigilarlos más crı́ticas circunstancias.
mientras trabajaban; y él querı́a 10 Y he aquı́, ahora tengo algo
disponer de todas sus fuerzas que decir concerniente a alos del
cuando atacara a los lamanitas. pueblo de Ammón, que en un
6 Y aconteció que de este modo principio eran lamanitas, pero
Moroni habı́a logrado una victo- que se habı́an b convertido al
ria sobre uno de los mayores Señor mediante Ammón y sus
ejércitos de los lamanitas, y se hermanos, o mejor dicho, por el
habı́a apoderado de la ciudad poder y la palabra de Dios; y
de Mulek, que era una de las habı́an sido conducidos a la tie-
plazas más fuertes de los lama- rra de Zarahemla, y los nefitas

4a Alma 50:2–3. b Alma 23:8–13. [Aproximadamente


10a Alma 27:24–26. 64 a.C.]
413 ALMA 53:11–21
los habı́an protegido desde en- 16 Mas he aquı́, aconteció que
tonces. tenı́an muchos hijos que no ha-
11 Y por motivo de su jura- bı́an concertado ningún conve-
mento, se les habı́a refrenado nio de que no tomarı́an sus ar-
de tomar las armas contra sus mas de guerra para defenderse
hermanos; porque habı́an he- contra sus enemigos; por tanto,
cho juramento de a no verter cuantos podı́an portar armas se
más sangre; y de acuerdo con su reunieron en esa ocasión, y se
juramento, hubieran perecido; hicieron llamar nefitas.
sı́, ellos se habrı́an dejado caer 17 E hicieron un convenio de
en manos de sus hermanos, si luchar por la libertad de los nefi-
no hubiera sido por la compa- tas, sı́, de proteger la tierra hasta
sión y gran amor que Ammón y con su vida; sı́, hicieron conve-
sus hermanos habı́an sentido nio de que jamás renunciarı́an a
por ellos. su alibertad, sino que lucharı́an
12 Y por esta razón fueron con- en toda ocasión para proteger a
ducidos a la tierra de Zara- los nefitas y a sı́ mismos del cau-
hemla; y desde entonces los ha- tiverio.
bı́an aprotegido los nefitas. 18 Y he aquı́, hubo dos mil de
13 Pero sucedió que cuando estos jóvenes que concertaron
vieron el peligro, y las muchas este convenio y tomaron sus ar-
aflicciones y tribulaciones que mas de guerra para defender su
los nefitas padecı́an por ellos, se patria.
llenaron de compasión y sintie- 19 Y he aquı́, como hasta en-
ron adeseos de tomar las armas tonces nunca habı́an sido des-
en defensa de su paı́s. ventaja alguna para los nefitas,
14 Pero he aquı́, cuando esta- se tornaron, en esta ocasión, en
ban ya para tomar sus armas de un fuerte apoyo; porque toma-
guerra, los convencieron las ron sus armas de guerra y qui-
persuasiones de Helamán y sus sieron que Helamán fuese su
hermanos, pues estaban a punto caudillo.
de aquebrantar el bjuramento 20 Y todos ellos eran jóvenes,
que habı́an hecho. y sumamente valientes en cuan-
15 Y Helamán temı́a que de ha- to a aintrepidez, y también en
cerlo perderı́an sus almas. Por cuanto a vigor y actividad; mas
tanto, todos los que habı́an con- he aquı́, esto no era todo; eran
certado este convenio se vieron hombres que en todo momento
obligados a ver a sus hermanos se mantenı́an bfieles a cualquier
vadear sus dificultades, en sus cosa que les fuera confiada.
peligrosas circunstancias en esta 21 Sı́, eran hombres verı́dicos y
época. serios, pues se les habı́a enseña-

11a Alma 24:17–19. b gee Juramento. b gee Integridad.


12a Alma 27:23. 17a Alma 56:47.
13a Alma 56:7. gee Libertad. [Aproximadamente
14a Núm. 30:2. 20a gee Valor, valiente. 64 a.C.]
ALMA 53:22–54:7 414
do a guardar los mandamientos los prisioneros de Moroni, o sea,
de Dios y a aandar rectamente los prisioneros que él habı́a to-
ante él. mado, no se hallaba ni una sola
22 Y aconteció que Helamán mujer ni un solo niño; por lo
marchó al frente de sus ados mil tanto, Moroni recurrió a una es-
soldados jóvenes para ayudar al tratagema para conseguir de los
pueblo en las fronteras de la tie- lamanitas el mayor número po-
rra hacia el sur, cerca del mar sible de prisioneros nefitas.
del oeste. 4 De modo que escribió una
23 Y ası́ concluyó el año vein- epı́stola y la envió con el siervo
tiocho del gobierno de los jue- de Ammorón, el mismo que ha-
ces sobre el pueblo de Nefi. bı́a traı́do una epı́stola a Moroni.
Y éstas son las palabras que es-
cribió a Ammorón, diciendo:
CAPÍTULO 54
5 He aquı́, Ammorón, te he es-
crito algunas palabras tocante a
Ammorón y Moroni hacen gestio- esta guerra que has emprendido
nes para efectuar el canje de prisio- contra mi pueblo, o mejor dicho,
neros—Moroni exige que los lama- que tu ahermano ha emprendi-
nitas se retiren y cesen sus ataques do en contra de ellos, y la cual
asesinos—Ammorón exige que los estás aún resuelto a continuar
nefitas entreguen sus armas y se después de su muerte.
sujeten a los lamanitas. 6 He aquı́, quisiera decirte algo
Y SUCEDIÓ que a principios del concerniente a la a justicia de
año *veintinueve del gobierno Dios y la espada de su omnipo-
de los jueces, aAmmorón mandó tente ira que se cierne sobre
decir a Moroni que deseaba un vosotros, a menos que os arre-
canje de prisioneros. pintáis y retiréis vuestros ejérci-
2 Y aconteció que para Moroni tos hasta vuestras propias tie-
esta solicitud fue motivo de mu- rras, o sea, la tierra de vuestras
cho gozo, porque deseaba que posesiones, que es la tierra de
las provisiones que se impar- Nefi.
tı́an para el sostén de los prisio- 7 Sı́, quisiera decirte estas cosas
neros lamanitas fuesen para el si fueras capaz de hacerles caso;
sostén de su propio pueblo; y sı́, te dirı́a concerniente a ese ho-
además, deseaba contar con su rrible ainfierno que está pronto
propio pueblo para reforzar su para recibir a tales basesinos co-
ejército. mo tú y tu hermano lo habéis
3 Ahora bien, los lamanitas ha- sido, a menos que os arrepintáis
bı́an tomado cautivos a muchas y renunciéis a vuestros propósi-
mujeres y niños, y entre todos tos asesinos, y os retiréis con

21a gee Andar, andar 5a Alma 48:1. gee Homicidio.


con Dios. 6a gee Justicia.
22a Alma 56:3–5. 7a gee Infierno.
54 1a Alma 52:3. b Alma 47:18, 22–24. [*63 a.C.]
415 ALMA 54:8–18
vuestras tropas a vuestras pro- rencia; sı́, y será sangre por
pias tierras. sangre, sı́, vida por vida; y os
8 Pero ası́ como anteriormente acometeré hasta que seáis des-
habéis desechado estas cosas, y truidos de sobre la faz de la
habéis luchado contra el pueblo tierra.
del Señor, de igual manera pue- 13 He aquı́, estoy con ira, lo
do esperar que lo volváis a ha- mismo que mi pueblo; habéis
cer. intentado asesinarnos, y noso-
9 Mas he aquı́, estamos pre- tros sólo hemos procurado de-
parados para recibiros; sı́, y a fendernos. Mas he aquı́, si in-
menos que renunciéis a vues- tentáis de nuevo destruirnos,
tros propósitos, he aquı́, causa- nosotros procuraremos destrui-
réis que la ira de ese Dios que ros a vosotros; sı́, y nos esforza-
habéis rechazado caiga sobre remos por obtener nuestra tie-
vosotros para vuestra completa rra, la tierra de nuestra primera
destrucción. herencia.
10 Pero ası́ como vive el Señor, 14 Ahora concluyo mi epı́stola.
nuestros ejércitos vendrán so- Soy Moroni, uno de los jefes del
bre vosotros, a menos que os re- pueblo de los nefitas.
tiréis, y de aquı́ a poco seréis vi- 15 Y aconteció que al recibir
sitados con muerte, porque re- Ammorón esta epı́stola, se eno-
tendremos nuestras ciudades y jó; y escribió otra epı́stola a Mo-
nuestras tierras; sı́, y preservare- roni, y éstas son las palabras que
mos nuestra religión y la causa escribió, diciendo:
de nuestro Dios. 16 Soy Ammorón, rey de los
11 Pero he aquı́, me parece que lamanitas; soy hermano de
te hablo de estas cosas en vano; Amalickı́ah, a quien habéis aase-
o me parece que eres un ahijo sinado. He aquı́, vengaré su san-
del infierno; concluiré, pues, mi gre sobre vosotros; sı́, y caeré so-
epı́stola, diciéndote que no can- bre vosotros con mis ejércitos,
jearé prisioneros, sino con la porque no temo vuestras ame-
condición de que entreguéis un nazas.
hombre y su esposa y sus hijos 17 Pues he aquı́, vuestros pa-
por cada prisionero; si tal fuere dres agraviaron a sus hermanos,
el caso, haré el canje. al grado de robarles su aderecho
12 Y he aquı́, si no haces esto, de gobernar, cuando justamen-
marcharé contra vosotros con te les pertenecı́a.
mis ejércitos; sı́, armaré aun a las 18 Mas he aquı́, si entregáis
mujeres y los niños, e iré contra vuestras armas, y os sujetáis a
vosotros y os seguiré hasta que os gobiernen aquellos a
vuestra propia tierra, que es la quienes legı́timamente pertene-
tierra de anuestra primera he- ce el gobierno, entonces haré

11a Juan 8:42–44. 17a 2 Ne. 5:1–4;


12a 2 Ne. 5:5–8. Mos. 10:12–17. [Aproximadamente
16a Alma 51:34. 63 a.C.]
ALMA 54:19–55:5 416
que mi pueblo abandone sus ar- CAPÍTULO 55
mas y deje de estar en guerra.
19 He aquı́, has proferido mu- Moroni se niega a canjear prisione-
chas amenazas contra mı́ y con- ros—Se induce a los guardias la-
tra mi pueblo; mas he aquı́, tus manitas a embriagarse y se libera a
amenazas no nos intimidan. todos los prisioneros nefitas—Se
20 No obstante, con gusto con- toma la ciudad de Gid sin derrama-
cederé el canje de prisioneros, miento de sangre.
de acuerdo con tu proposición, Y SUCEDIÓ que cuando Moroni
a fin de conservar mis provisio- hubo recibido esta epı́stola, se
nes para mis hombres de gue- enojó aún más, porque sabı́a
rra; y emprenderemos una gue- que Ammorón tenı́a un conoci-
rra que será sin fin, ya para sub- miento perfecto de su afraude;
yugar a los nefitas a nuestra au- sı́, sabı́a que Ammorón sabı́a
toridad, o exterminarlos para que no era una causa justa la
siempre. que lo habı́a llevado a empren-
21 Y concerniente a ese Dios der la guerra contra el pueblo
que, según dices, hemos recha- de Nefi.
zado, he aquı́, no conocemos a 2 Y dijo: He aquı́, no canjearé
tal ser; ni vosotros tampoco; pe- prisioneros con Ammorón, a
ro aun suponiendo que existiera menos que renuncie a su propó-
semejante ser, bien puede ser sito, como le he expresado en mi
que él nos haya hecho a noso- epı́stola; porque no le permitiré
tros ası́ como a vosotros. que adquiera más poder del que
22 Y si es que hay un diablo y ha conseguido.
un infierno, he aquı́, ¿no os en- 3 He aquı́, conozco el lugar
viará él allı́ para vivir con mi donde guardan los lamanitas a
hermano al cual habéis asesina- los de mi pueblo que han toma-
do, de quien insinuáis que ha do prisioneros; y ya que Ammo-
ido a tal lugar? Pero he aquı́, es- rón no ha aceptado lo de mi
tas cosas no importan. epı́stola, he aquı́, le haré según
23 Soy Ammorón, y soy des- mis palabras; sı́, sembraré muer-
cendiente de aZoram, aquel a te entre ellos hasta que pidan la
quien vuestros padres obligaron paz.
y trajeron de Jerusalén. 4 Y ocurrió que cuando Moroni
24 Y he aquı́, soy un intrépido hubo dicho estas palabras, hizo
lamanita; he aquı́, se ha em- que se buscara entre sus hom-
prendido esta guerra para ven- bres, por si acaso hallaba entre
gar sus agravios, y para mante- ellos a uno que fuera descen-
ner y obtener sus derechos al diente de Lamán.
gobierno; y concluyo mi epı́sto- 5 Y sucedió que encontraron a
la a Moroni. uno, cuyo nombre era Lamán; y

23a 1 Ne. 4:31–35. 55 1a Alma 47:12–35. [Aproximadamente 63


a.C.]
417 ALMA 55:6–19
era auno de los siervos del rey 13 Y sucedió que bebieron del
que Amalickı́ah habı́a asesina- vino liberalmente; y les fue
do. agradable al gusto; por lo tan-
6 Y Moroni hizo que Lamán y to, bebieron más abundante-
un pequeño número de sus mente; y era fuerte, pues se
hombres fueran a los guardias habı́a preparado para que tu-
que vigilaban a los nefitas. viera fuerza.
7 Y los nefitas estaban bajo cus- 14 Y aconteció que bebieron y
todia en la ciudad de Gid; por lo se alegraron; y dentro de poco
tanto, Moroni designó a Lamán, todos estaban ebrios.
e hizo que lo acompañara un re- 15 Y cuando Lamán y sus hom-
ducido número de hombres. bres vieron que todos estaban
8 Y cuando anocheció, Lamán borrachos y durmiendo profun-
fue a los guardias que estaban damente, se volvieron a Moroni,
vigilando a los nefitas, y he y le refirieron todas las cosas
aquı́, lo vieron venir y le grita- que habı́an acontecido.
ron; pero él les dijo: No temáis; 16 Ahora bien, esto resultó de
he aquı́, soy lamanita. Nos he- acuerdo con el proyecto de
mos escapado de los nefitas, y Moroni, y él habı́a preparado a
están dormidos; y he aquı́, he- sus hombres con armas de gue-
mos traı́do de su vino con noso- rra; y fue a la ciudad de Gid,
tros. mientras los lamanitas se halla-
9 Y cuando los lamanitas oye- ban profundamente dormidos
ron estas palabras, lo recibieron y ebrios, y echaron armas de
con gozo, y le dijeron: Danos de guerra a los prisioneros, de
tu vino para que bebamos; nos modo que todos quedaron ar-
alegramos de que hayas traı́do mados
vino contigo, porque estamos 17 —sı́, hasta sus mujeres, y
cansados. cuantos de sus niños eran capa-
10 Pero Lamán les dijo: Guar- ces de manejar armas de gue-
demos nuestro vino hasta que rra— cuando Moroni hubo ar-
salgamos a la batalla contra los mado a todos aquellos prisione-
nefitas. Pero estas palabras sólo ros; y se hizo todo esto en pro-
les estimularon sus deseos de fundo silencio.
beber del vino; 18 Sin embargo, si hubieran
11 porque, dijeron ellos, esta- despertado a los lamanitas, he
mos cansados; por tanto, beba- aquı́ estaban borrachos, y los
mos del vino, y dentro de poco n e f i t a s l o s h a b r ı́ a n p o d i d o
recibiremos nuestra ración de matar.
vino, la cual nos fortalecerá para 19 Mas he aquı́, éste no era el
salir contra los nefitas. deseo de Moroni; pues no se de-
12 Y Lamán les dijo: Podéis ha- leitaba en el asesinato ni en el
a
cer lo que bien os parezca. derramamiento de sangre, an-

5a Alma 47:29. 19a Alma 48:16. [Aproximadamente 63 a.C.]


ALMA 55:20–32 418
tes bien se deleitaba en salvar a lamanitas, a quienes habı́a he-
su pueblo de la destrucción; y cho prisioneros, emprendieran
por esta razón, para no incurrir la aobra de reforzar las fortifica-
en una injusticia, no quiso caer ciones alrededor de la ciudad de
sobre los lamanitas en su borra- Gid.
chera y destruirlos. 26 Y sucedió que cuando hubo
20 Pero habı́a logrado sus de- fortificado la ciudad de Gid con-
seos; pues habı́a armado a los forme a sus deseos, hizo que sus
prisioneros nefitas que estaban prisioneros fuesen conducidos
dentro de las murallas de la ciu- a la ciudad de Abundancia; y
dad, y los habı́a habilitado para también resguardó esa ciudad
que tomaran posesión de aque- con una fuerza sumamente
llos sitios que estaban dentro de poderosa.
las murallas. 27 Y ocurrió que a pesar de to-
21 Y entonces hizo que los hom- das las intrigas de los lamanitas,
bres que estaban con él se apar- los nefitas retuvieron y prote-
taran a un paso de ellos y cerca- gieron a todos los prisioneros
ran a los ejércitos lamanitas. que habı́an tomado, y también
22 Y he aquı́, esto se hizo de conservaron todo el terreno y
noche, de modo que al desper- la ventaja que habı́an recon-
tar los lamanitas a la mañana si- quistado.
guiente, vieron que estaban cer- 28 Y ocurrió que ası́ empeza-
cados por los nefitas por fuera, y ron otra vez los nefitas a triun-
que por dentro sus prisioneros far y a recuperar sus derechos y
estaban armados. sus privilegios.
23 Y ası́ vieron que los nefitas 29 Muchas veces intentaron los
los tenı́an en su poder; y en es- lamanitas rodearlos de noche,
tas circunstancias comprendie- pero en estas tentativas perdie-
ron que no era conveniente que ron muchos prisioneros.
pelearan contra los nefitas; de 30 Y muchas veces intentaron
modo que sus capitanes en jefe hacer beber de su vino a los ne-
les pidieron sus armas de gue- fitas, a fin de matarlos con vene-
rra, y las llevaron y las echaron a no o por embriaguez.
los pies de los nefitas, pidiendo 31 Pero he aquı́, los nefitas no
misericordia. fueron lentos en aacordarse del
24 Y he aquı́, esto era lo que Señor su Dios en su hora de
Moroni deseaba. Los hizo pri- aflicción. No podı́an hacerlos
sioneros de guerra y tomó pose- caer en sus trampas; sı́, no be-
sión de la ciudad, e hizo libertar bı́an de su vino sin que primero
a todos los prisioneros nefitas; y dieran de él a algunos de los pri-
se unieron al ejército de Moroni, sioneros lamanitas.
y lo reforzaron en gran manera. 32 Y ası́ tuvieron cuidado de
25 Y aconteció que hizo que los no dejarse administrar veneno;

25a Alma 53:3–5. 31a Alma 62:49–51. [Aproximadamente 63 a.C.]


419 ALMA 55:33–56:8
porque si el vino envenenaba a Señor como en las tribulaciones
un lamanita, también envene- de nuestra guerra; he aquı́, mi
narı́a a un nefita; y ası́ hacı́an querido hermano, tengo algo
con todos sus licores. que decirte concerniente a
33 Y aconteció que llegó a ser nuestra guerra en esta parte de
preciso que Moroni hiciera pre- la tierra.
parativos para atacar la ciudad 3 He aquı́, ados mil de los hijos
de Moriantón, pues he aquı́, los de aquellos hombres que Am-
lamanitas, con su trabajo, ha- món trajo de la tierra de Nefi
bı́an fortificado la ciudad de —y ya estás enterado de que és-
Moriantón, de tal manera que se tos eran descendientes de La-
habı́a convertido en una plaza mán, el hijo mayor de nuestro
sumamente fuerte. padre Lehi;
34 Y continuamente estaban 4 y no necesito repetirte con-
trayendo nuevas fuerzas a esa cerniente a sus tradiciones ni a
ciudad, y también nuevos abas- su incredulidad, pues tú sabes
tecimientos de provisiones. acerca de todas estas cosas—;
35 Y ası́ concluyó el año veinti- 5 por tanto, bástame decirte
nueve del gobierno de los jue- que dos mil de estos jóvenes
ces sobre el pueblo de Nefi. han tomado sus armas de gue-
rra, y pidieron que yo fuese su
jefe; y hemos salido para defen-
CAPÍTULO 56
der nuestro paı́s.
6 Y también sabes del aconve-
Helamán envı́a una epı́stola a Mo- nio que hicieron sus padres de
roni en la que le relata el estado de que no tomarı́an las armas de
la guerra con los lamanitas—Anti- guerra en contra de sus herma-
pus y Helamán logran una gran nos para derramar sangre.
victoria sobre los lamanitas—Los 7 Mas en el año veintiséis,
dos mil jóvenes bajo el mando de cuando vieron nuestras aflic-
Helamán luchan con fuerza mila- ciones y tribulaciones que pade-
grosa, y ninguno de ellos muere. cı́amos por ellos, se hallaban a
Y SUCEDIÓ que al *principiar el punto de a violar el convenio
año treinta del gobierno de los que habı́an hecho, y tomar sus
jueces, el segundo dı́a del pri- armas de guerra en nuestra de-
mer mes, Moroni recibió una fensa.
epı́stola de Helamán en la que le 8 Pero yo no quise permitirles
relataba los asuntos del pueblo que violaran este convenio que
en aquella parte de la tierra. habı́an hecho, creyendo que
2 Y éstas son las palabras que Dios nos fortalecerı́a, de tal mo-
escribió, diciendo: Mi muy ama- do que no padecerı́amos más
do hermano Moroni, tanto en el por motivo de la observancia

56 3a Alma 53:22. 7a Alma 53:13–15.


6a Alma 24:17–18. [*62 a.C.]
ALMA 56:9–20 420
del juramento que habı́an he- rom, y la ciudad de Cumeni, y la
cho. ciudad de Antipara.
9 Pero he aquı́ una cosa en la 15 Y éstas son las ciudades que
cual podemos regocijarnos mu- poseı́an cuando llegué a la ciu-
cho; porque sucedió que en el dad de Judea; y hallé a Antipus
año *veintiséis, yo, Helamán, y sus hombres trabajando con
marché al frente de estos dos todas sus fuerzas para fortificar
mil jóvenes hasta la ciudad de la ciudad.
Judea para ayudar a Antipus, a 16 Sı́, y se hallaban abatidos,
quien habı́as nombrado jefe so- tanto en el cuerpo como en el
bre el pueblo en aquella parte espı́ritu, porque habı́an comba-
de la tierra. tido valientemente durante el
10 E incorporé a mis dos mil dı́a y trabajado de noche para
hijos (porque son dignos de ser conservar sus ciudades; ası́ que
llamados hijos) al ejército de habı́an padecido grandes aflic-
Antipus, y con esta fuerza él se ciones de todas clases.
regocijó en extremo; pues he 17 Y ahora estaban resueltos a
aquı́, los lamanitas habı́an redu- vencer en ese sitio, o a morir;
cido su ejército, porque las fuer- por tanto, bien podrás imagi-
zas de ellos habı́an matado a un narte que esta pequeña fuerza
gran número de nuestros hom- que traje conmigo, sı́, esos hijos
bres, por lo cual tenemos motivo mı́os, les proporcionó gran es-
para lamentarnos. peranza y mucho gozo.
11 No obstante, podemos con- 18 Y aconteció que cuando
solarnos en esto, que han muer- los lamanitas vieron que Anti-
to en la causa de su patria y de pus habı́a recibido más fuerzas
su Dios; sı́, y son afelices. para su ejército, se vieron obli-
12 Y los lamanitas también gados, por órdenes de Ammo-
habı́an retenido a muchos pri- rón, a no salir a la batalla contra
sioneros, todos los cuales son la ciudad de Judea, ni contra
capitanes en jefe, porque a nin- nosotros.
gún otro han dejado con vida. 19 Y ası́ el Señor nos favoreció;
Y suponemos que se hallan porque si nos hubieran acometi-
en este momento en la tierra do en nuestra debilidad, tal vez
de Nefi, si es que no los han habrı́an destruido nuestro pe-
matado. queño ejército; pero en esto fui-
13 Y éstas son las ciudades mos preservados.
de las cuales los lamanitas se 20 Ammorón les habı́a manda-
han posesionado derramando la do que conservaran aquellas
sangre de tantos de nuestros va- ciudades que habı́an tomado. Y
lientes hombres: ası́ terminó el año veintiséis. Y a

14 La tierra de Manti o ciudad principios del año veintisiete,
de Manti, y la ciudad de Zeez- nos habı́amos preparado para la

11a Alma 28:12. [*66 a.C. †65 a.C.]


421 ALMA 56:21–34
defensa, tanto nuestra ciudad muchas provisiones de los pa-
como nosotros mismos. dres de mis dos mil hijos.
21 Y deseábamos que los lama- 28 Y también nos fueron envia-
nitas viniesen contra nosotros; dos dos mil hombres de la tierra
porque no querı́amos atacarlos de Zarahemla. Y ası́ quedamos
en sus plazas fuertes. prevenidos con diez mil hom-
22 Y aconteció que mantuvi- bres, y provisiones para ellos, y
mos espı́as en los alrededores, también para sus mujeres y sus
con objeto de reconocer los mo- hijos.
vimientos de los lamanitas, para 29 Y los lamanitas, viendo que
que no nos pasaran de noche ni ası́ de dı́a en dı́a nuestras fuer-
de dı́a para lanzar un ataque zas aumentaban, y que llegaban
contra nuestras otras ciudades provisiones para nuestro sostén,
que se hallaban al norte. empezaron a temer, y comenza-
23 Porque sabı́amos que en ron a salir para ver si les era po-
aquellas ciudades no eran sufi- sible acabar con el suministro de
cientemente fuertes para hacer- provisiones y refuerzos que nos
les frente; por tanto, querı́amos llegaba.
caer sobre su retaguardia, en ca- 30 Y cuando vimos que los la-
so de que pasaran junto a noso- manitas empezaban a inquietar-
tros, y ası́ acometerlos por la re- se de esta manera, quisimos em-
taguardia al mismo tiempo que plear contra ellos alguna estra-
fuesen atacados por la vanguar- tagema. Por lo tanto, Antipus
dia. Pensábamos que los podrı́a- me dio la orden de salir con mis
mos vencer; mas, he aquı́, nos pequeños hijos hacia una ciu-
vimos frustrados en éstos nues- dad inmediata, como si estu-
tros deseos. viéramos llevando provisiones
24 No se atrevı́an a pasar con allá.
todo su ejército por donde está- 31 Y habı́amos de pasar cerca
bamos, ni se atrevı́an a pasar de la ciudad de Antipara, como
con parte de él, no fuese que no si fuéramos a la ciudad más allá,
tuvieran la fuerza suficiente y sobre las orillas del mar.
cayeran. 32 Y sucedió que salimos, como
25 Ni tampoco se atrevı́an a si lleváramos nuestras provisio-
marchar contra la ciudad de Za- nes, para ir a aquella ciudad.
rahemla; ni osaban atravesar los 33 Y ocurrió que salió Antipus
manantiales del rı́o Sidón, hacia con parte de su ejército, dejan-
la ciudad de Nefı́ah; do el resto para la defensa de la
26 y ası́, con sus fuerzas esta- ciudad. Pero no salió hasta que
ban resueltos a conservar las yo hube partido con mi peque-
ciudades que habı́an tomado. ño ejército, y me acerqué a la
27 Y ocurrió que en el segundo ciudad de Antipara.
mes de este año, nos llegaron 34 Y el ejército más fuerte de

[Entre 65 y 63 a.C.]
ALMA 56:35–46 422
los lamanitas se hallaba aposta- volverse a la derecha ni a la
do en la ciudad de Antipara; sı́, izquierda por temor a quedar
el más numeroso. rodeados; ni yo tampoco querı́a
35 Y aconteció que cuando sus volverme a un lado ni al otro
espı́as se lo hubieron informa- por miedo de que me alcanza-
do, salieron con su ejército y ran, y no pudiéramos soste-
marcharon contra nosotros. nernos en contra de ellos, y
36 Y sucedió que huimos de- nos mataran y se escaparan;
lante de ellos hacia el norte. Y de modo que huimos por el de-
ası́ llevamos en pos de nosotros sierto todo ese dı́a hasta que
al ejército más fuerte de los la- obscureció.
manitas; 41 Y acaeció que nuevamente,
37 sı́, hasta una distancia con- al rayar el alba, vimos a los la-
siderable, de tal modo que cuan- manitas encima de nosotros, y
do vieron al ejército de Anti- huimos delante de ellos.
pus que los perseguı́a vigoro- 42 Pero aconteció que no nos
samente, no se volvieron ni a habı́an perseguido gran distan-
la derecha ni a la izquierda, cia cuando hicieron alto; y era la
sino que continuaron su mar- mañana del tercer dı́a del sépti-
cha en lı́nea recta tras de noso- mo mes.
tros; y suponemos que su in- 43 Y no sabı́amos si los habı́a
tención era matarnos antes que alcanzado Antipus, pero dije a
Antipus los alcanzara, y esto mis hombres: He aquı́ no sabe-
para no ser rodeados por nues- mos si se han detenido con obje-
tros hombres. to de que marchemos contra
38 Y viendo Antipus nuestro ellos para apresarnos en su
peligro, aceleró la marcha de su trampa;
ejército; pero he aquı́, llegó la 44 por lo tanto, ¿qué decı́s, hijos
noche; por tanto, ellos no nos al- mı́os? ¿queréis ir a combatirlos?
canzaron, ni pudo Antipus al- 45 Y te digo, mi amado herma-
canzarlos a ellos; por lo tanto, no Moroni, que jamás habı́a vis-
acampamos durante la noche. to yo tan grande avalor, no, ni
39 Y aconteció que antes de ra- aun entre todos los nefitas.
yar el alba, he aquı́, ya venı́an 46 Pues como yo siempre los
los lamanitas detrás de nosotros. habı́a llamado hijos mı́os (pues
Ahora bien, no tenı́amos la fuer- eran todos muy jóvenes), he
za suficiente para contender aquı́, me contestaron de esta
con ellos; sı́, yo no quise permi- manera: Padre, he aquı́, nuestro
tir que mis hijitos cayesen en Dios está con nosotros y no nos
sus manos; por tanto, continua- dejará caer; ası́ pues, avance-
mos nuestra marcha, y nos diri- mos. No matarı́amos a nuestros
gimos hacia el desierto. hermanos si nos dejasen en paz;
40 Y ellos no se atrevı́an a por tanto, avancemos, no sea

45a Alma 53:20–21. [Entre 65 y 63 a.C.]


423 ALMA 56:47–57
que derroten al ejército de Anti- yó sobre su retaguardia con sus
pus. dos mil, y empezaron a matarlos
47 Hasta entonces nunca ha- en gran cantidad, al grado que
bı́an combatido; no obstante, no todo el ejército de los lamanitas
temı́an la muerte, y estimaban se detuvo y se volvió contra He-
más la alibertad de sus padres lamán.
que sus propias vidas; sı́, sus 53 Y cuando la gente de Anti-
b
madres les habı́an enseñado pus vio que los lamanitas se ha-
que si no dudaban, Dios los li- bı́an vuelto, reconcentraron a
brarı́a. sus hombres y otra vez acome-
48 Y me repitieron las palabras tieron la retaguardia de los la-
de sus madres, diciendo: No du- manitas.
damos que nuestras madres lo 54 Y aconteció, entonces, que
sabı́an. nosotros, el pueblo de Nefi, la
49 Y aconteció que me volvı́ gente de Antipus y yo con mis
con mis dos mil jóvenes contra dos mil, rodeamos a los lamani-
esos lamanitas que nos habı́an tas y los matamos; sı́, al grado de
perseguido. Y he aquı́, los ejérci- que se vieron obligados a entre-
tos de Antipus los habı́an alcan- gar sus armas y rendirse como
zado, y habı́a principiado una prisioneros de guerra.
batalla terrible. 55 Y aconteció que cuando se
50 Y el ejército de Antipus, fati- nos rindieron, he aquı́, conté a
gado de tan larga marcha en tan aquellos jóvenes que habı́an
poco tiempo, estaba a punto de combatido conmigo, temiendo
caer en manos de los lamanitas; que muchos de ellos hubiesen
y si yo no hubiera vuelto con perdido la vida.
mis dos mil, los lamanitas ha- 56 Pero he aquı́, para mi mayor
brı́an logrado su propósito. alegrı́a hallé que ani una sola al-
51 Porque Antipus habı́a caı́do ma habı́a caı́do a tierra; sı́, y ha-
por la espada, ası́ como muchos bı́an combatido como con la
de sus caudillos, por motivo de fuerza de Dios; sı́, nunca se ha-
su fatiga ocasionada por la rapi- bı́a sabido que hombres comba-
dez de su marcha; por tanto, los tieran con tan milagrosa fuerza;
hombres de Antipus, confusos y con tanto ı́mpetu cayeron so-
por la muerte de sus caudillos, bre los lamanitas, que los llena-
empezaron a ceder ante los la- ron de espanto; y por esta razón
manitas. los lamanitas se rindieron como
52 Y sucedió que los lamanitas prisioneros de guerra.
se animaron y comenzaron a 57 Y como no tenı́amos lugar
perseguirlos; y ası́ los lamanitas para nuestros prisioneros, a fin
estaban persiguiéndolos con de vigilarlos para que no se los
gran vigor, cuando Helamán ca- llevaran los ejércitos de los lama-

47a Alma 53:16–18. gee Madre.


b Alma 57:21. 56a Alma 57:25; 58:39. [Entre 65 y 63 a.C.]
ALMA 57:1–9 424
nitas, los enviamos, por tanto, a para marchar contra la ciudad
la tierra de Zarahemla, y con de Antipara.
ellos a una parte de los hombres 4 Pero la gente de Antipara
de Antipus que no murieron; y abandonó la ciudad, y huyó a
tomé al resto y los incorporé con las otras ciudades que poseı́an,
mis jóvenes aammonitas, y mar- para fortificarlas; y de este mo-
chamos de regreso a la ciudad do la ciudad de Antipara cayó
de Judea. en nuestras manos.
5 Y ası́ concluyó el año veintio-
cho del gobierno de los jueces.
CAPÍTULO 57 6 Y sucedió que a *principios
del año veintinueve, recibimos
Helamán relata la toma de la ciudad un abastecimiento de provisio-
de Antipara, la rendición de la ciu- nes de la tierra de Zarahemla y
dad de Cumeni y la defensa poste- sus alrededores, y también un
rior de ésta—Los jóvenes ammoni- refuerzo de seis mil hombres pa-
tas luchan con valentı́a; todos son ra nuestro ejército, además de
heridos, pero ninguno de ellos mue- sesenta de los ahijos de los am-
re—Gid da un informe de la muer- monitas que habı́an llegado pa-
te y huida de los prisioneros lama- ra unirse a sus hermanos, mi pe-
nitas. queña compañı́a de dos mil. Y
he aquı́, éramos fuertes; sı́, y nos
Y A C O N T E C I Ó que recibı́ una trajeron abundancia de provi-
epı́stola del rey Ammorón, en siones.
la que me decı́a que si yo le 7 Y aconteció que era nuestro
entregaba los prisioneros de deseo trabar batalla con el ejér-
guerra que habı́amos tomado, cito que estaba colocado para
él nos entregarı́a la ciudad de proteger la ciudad de Cumeni.
Antipara. 8 Y he aquı́, te manifestaré que
2 Pero envié una epı́stola al no tardamos en realizar nuestro
rey, de que estábamos seguros deseo; sı́, con nuestro fuerte
de que nuestras fuerzas eran su- ejército, o sea, con una parte de
ficientes para tomar la ciudad nuestro fuerte ejército, rodea-
de Antipara con nuestras tro- mos la ciudad de Cumeni du-
pas; y que con entregarle los rante la noche, un poco antes
prisioneros por esa ciudad nos que recibieran un abastecimien-
considerarı́amos imprudentes, y to de provisiones.
que sólo entregarı́amos nues- 9 Y ocurrió que estuvimos
tros prisioneros a canje de otros. acampados alrededor de la ciu-
3 Y Ammorón rechazó mi epı́s- dad durante varias noches; pero
tola, porque no querı́a hacer el dormı́amos sobre nuestras espa-
canje de prisioneros; por lo tan- das y ponı́amos guardias, a fin
to, empezamos los preparativos de que los lamanitas no cayeran

57a Alma 27:26; 57 6a Alma 53:16–18.


53:10–11, 16. [*63 a.C.]
425 ALMA 57:10–19
sobre nosotros durante la noche que se hubieron entregado co-
y nos mataran, cosa que intenta- mo prisioneros de guerra.
ron muchas veces; pero cuantas 15 Por tanto, nos fue menester
veces lo intentaron, se vertió su o quitarles la vida o custodiar-
sangre. los, espada en mano, hasta la
10 Llegaron por fin sus provi- tierra de Zarahemla; y además,
siones, y estaban ya a punto de nuestras provisiones apenas
entrar en la ciudad durante la eran suficientes para nuestra
noche. Y en lugar de ser lamani- propia gente, a pesar de lo que
tas, éramos nosotros los nefitas; habı́amos tomado de los lamani-
por tanto, nos apoderamos de tas.
ellos y de sus provisiones. 16 Y en estas circunstancias crı́-
11 Y no obstante que los lama- ticas, llegó a ser un asunto grave
nitas quedaron privados de su determinar concerniente a estos
sostén de esta manera, aún esta- prisioneros de guerra. No obs-
ban resueltos a retener la ciu- tante, determinamos enviarlos a
dad; por tanto, se hizo necesario la tierra de Zarahemla; por tan-
que tomáramos aquellas provi- to, escogimos una parte de nues-
siones y las enviáramos a Judea, tros hombres, y les encargamos
y nuestros prisioneros a la tierra nuestros prisioneros para des-
de Zarahemla. cender con ellos a la tierra de
12 Y acaeció que no habı́an pa- Zarahemla.
sado muchos dı́as, cuando los 17 Pero sucedió que volvieron
lamanitas empezaron a perder a la mañana siguiente; mas no
toda esperanza de recibir ayu- les preguntamos acerca de los
da; por tanto, entregaron la ciu- prisioneros, porque he aquı́, los
dad en nuestras manos; y ası́ ha- lamanitas ya estaban sobre no-
bı́amos realizado nuestros pro- sotros, y volvieron oportuna-
yectos de apoderarnos de la ciu- mente para salvarnos de caer en
dad de Cumeni. manos de los lamanitas. Pues he
13 Pero ocurrió que nuestros aquı́, Ammorón habı́a enviado
prisioneros eran tan numerosos en su auxilio un nuevo abasteci-
que, a pesar de nuestro gran nú- miento de provisiones y tam-
mero, nos vimos obligados a bién un numeroso ejército.
emplear todas nuestras fuerzas 18 Y sucedió que los hombres
para vigilarlos, o quitarles la vi- que habı́amos enviado con los
da. prisioneros llegaron oportuna-
14 Porque he aquı́, se subleva- mente para contenerlos cuando
ban en grandes números, y pe- estaban a punto de vencernos.
leaban con piedras, con palos o 19 Pero he aquı́, mi pequeña
cualquier cosa que llegara a sus compañı́a de dos mil sesenta
manos, de modo que matamos a combatió desesperadamente; sı́,
más de dos mil de ellos después se mantuvieron firmes ante los

[Aproximadamente 63 a.C.]
ALMA 57:20–30 426
lamanitas e hicieron morir a tro ejército, ani uno solo de ellos
cuantos se les oponı́an. habı́a perecido; sı́, y no hubo en-
20 Y mientras que el resto de tre ellos uno solo que no hubie-
nuestro ejército se encontraba a se recibido muchas heridas.
punto de ceder ante los lamani- 26 Y su preservación fue asom-
tas, he aquı́, estos dos mil sesen- brosa para todo nuestro ejército;
ta permanecieron firmes e im- sı́, que ellos hubiesen sido libra-
pávidos. dos mientras que hubo un mi-
21 Sı́, y obedecieron y procura- llar de nuestros hermanos que
ron cumplir con exactitud toda fueron muertos. Y lo atribuimos
orden; sı́, y les fue hecho según con justicia al milagroso apoder
su fe; y me acordé de las pala- de Dios, por motivo de su ex-
bras que, según me dijeron, sus traordinaria bfe en lo que se les
a
madres les habı́an enseñado. habı́a enseñado a creer: que ha-
22 Y he aquı́, es a éstos, mis hi- bı́a un Dios justo, y que todo
jos, y a los hombres que habı́a- aquel que no dudara, serı́a
mos elegido para escoltar a los preservado por su maravilloso
prisioneros, a quienes debemos poder.
esta gran victoria; porque fue- 27 Ésta, pues, fue la fe de aque-
ron ellos los que vencieron a los llos de que he hablado; son jó-
lamanitas; por tanto, los hicie- venes, y sus mentes son firmes,
ron retroceder hasta la ciudad y ponen su confianza en Dios
de Manti. continuamente.
23 Y nosotros retuvimos nues- 28 Y ocurrió que después de
tra ciudad de Cumeni, y no fui- haber atendido a nuestros heri-
mos todos destruidos por la es- dos, y de haber enterrado a
pada; no obstante, habı́amos su- nuestros muertos, y también a
frido grandes bajas. los muertos de los lamanitas,
24 Y aconteció que después que eran muchos, he aquı́, inte-
de haber huido los lamanitas, rrogamos a Gid concerniente a
inmediatamente di órdenes de los prisioneros con los que ha-
que mis hombres que habı́an si- bı́an empezado a descender a la
do heridos fuesen recogidos de tierra de Zarahemla.
entre los muertos, e hice que les 29 Y era Gid el capitán en jefe
vendaran sus heridas. de la escolta que se habı́a nom-
25 Y aconteció que doscientos, brado para custodiarlos hasta allá.
de mis dos mil sesenta, se ha- 30 Y éstas son las palabras que
bı́an desmayado por la pérdida Gid me dijo: He aquı́, partimos
de sangre. Sin embargo, me- para descender a la tierra de Za-
diante la bondad de Dios, y para rahemla con nuestros prisione-
nuestro gran asombro, y tam- ros. Y aconteció que encontra-
bién para el gozo de todo nues- mos a los espı́as de nuestros

21a Alma 56:47–48. 26a gee Poder. [Aproximadamente


25a Alma 56:56. b gee Fe. 63 a.C.]
427 ALMA 57:31–58:4
ejércitos, que habı́an sido envia- de los que han muerto hayan
a
dos para vigilar el campamento entrado en el reposo de su
de los lamanitas. Dios.
31 Y nos gritaron, diciendo: He
aquı́, los ejércitos de los lamani-
tas marchan hacia la ciudad de CAPÍTULO 58
Cumeni; y he aquı́, caerán sobre
ellos, sı́, y destruirán a nuestra Helamán, Gid y Teómner se apode-
gente. ran de la ciudad de Manti por me-
32 Y sucedió que nuestros pri- dio de una estratagema—Huyen
sioneros oyeron sus gritos, lo los lamanitas—Los hijos del pueblo
que hizo que cobraran ánimo; y de Ammón son preservados al de-
se rebelaron contra nosotros. fender firmemente su libertad y su
33 Y aconteció que por motivo fe.
de su rebelión, hicimos que Y HE aquı́, aconteció que ahora
nuestras espadas descendieran nuestro siguiente objetivo era
sobre ellos. Y ocurrió que se lan- tomar la ciudad de Manti; pero
zaron en masa contra nuestras he aquı́, no habı́a manera de ha-
espadas, con lo cual resultó cerles salir de la ciudad con
muerta la mayor parte de ellos; nuestras pequeñas fuerzas.
y los demás se abrieron paso y Pues he aquı́, se acordaban de lo
huyeron de nosotros. que previamente les habı́amos
34 Y he aquı́, cuando huyeron hecho; por consiguiente, no po-
y no los pudimos alcanzar, em- dı́amos aengañarlos para que sa-
prendimos la marcha rápida- lieran de sus plazas fuertes.
mente hacia la ciudad de Cume- 2 Y tan numerosos eran, mu-
ni; y he aquı́, llegamos a tiempo cho más que nuestro ejército,
para ayudar a nuestros herma- que no nos atrevı́amos a atacar-
nos a retener la ciudad. los en sus plazas fuertes.
35 Y he aquı́, nuevamente so- 3 Sı́, y se hizo necesario que
mos librados de las manos de pusiéramos a nuestros hombres
nuestros enemigos. Y bendito es a defender aquellas partes de la
el nombre de nuestro Dios por- tierra que habı́amos recuperado
que, he aquı́, él es quien nos ha de nuestras posesiones; de ma-
librado; sı́, el que ha hecho esta nera que fue menester esperar
gran cosa por nosotros. hasta que recibiéramos más re-
36 Y acaeció que cuando yo, fuerzos de la tierra de Zara-
Helamán, hube oı́do estas pala- hemla, y también un nuevo
bras de Gid, me llené de un go- abastecimiento de provisiones.
zo muy grande a causa de la 4 Y sucedió que envié una em-
bondad de Dios en protegernos bajada al gobernador de nuestra
para que no pereciéramos to- tierra para darle a conocer las
dos; sı́, y confı́o en que las almas circunstancias de nuestro pue-

36a Alma 12:34. 58 1a Alma 52:21; 56:30. [Aproximadamente 63 a.C.]


ALMA 58:5–14 428
blo. Y ocurrió que esperamos bre nuestra tierra para nuestra
para recibir provisiones y fuer- caı́da y entera destrucción.
zas de la tierra de Zarahemla. 10 Por lo tanto, derramamos
5 Pero he aquı́ que esto nos be- nuestras almas a Dios en ora-
nefició muy poco; porque los la- ción, pidiéndole que nos fortale-
manitas también estaban reci- ciera y nos librara de las manos
biendo muchas fuerzas de dı́a de nuestros enemigos, sı́, y que
en dı́a, y también muchas provi- también nos diera la fuerza para
siones; y tales eran nuestras cir- retener nuestras ciudades, nues-
cunstancias en esta época. tras tierras y nuestras posesio-
6 Y los lamanitas salı́an en con- nes para el sostén de nuestro
tra de nosotros de cuando en pueblo.
cuando, resueltos a destruirnos 11 Sı́, y sucedió que el Señor
por estratagema; no obstante, nuestro Dios nos consoló con la
no podı́amos ir a la batalla con- seguridad de que nos librarı́a; sı́,
tra ellos por motivo de sus refu- de tal modo que habló paz a
gios y sus plazas fuertes. nuestras almas, y nos concedió
7 Y sucedió que esperamos una gran fe, e hizo que en él pu-
en estas difı́ciles circunstancias siéramos la esperanza de nues-
por el espacio de muchos me- tra liberación.
ses, hasta que estábamos a 12 Y cobramos ánimo con nues-
punto de perecer por falta de tro pequeño refuerzo que habı́a-
alimentos. mos recibido, y se hizo fija en
8 Pero acaeció que recibimos nosotros la determinación de
vı́veres, los cuales venı́an custo- vencer a nuestros enemigos, y
a
diados por un ejército de dos preservar nuestras tierras y po-
mil hombres para auxiliarnos; sesiones, nuestras esposas y
y ésta fue toda la ayuda que nuestros hijos, y la causa de
recibimos para defendernos nuestra blibertad.
nosotros mismos y a nuestro 13 Y ası́ avanzamos con toda
paı́s de caer en manos de nues- nuestra fuerza contra los lama-
tros enemigos; sı́, para conten- nitas que estaban en la ciudad
der contra un enemigo que era de Manti; y plantamos nuestras
innumerable. tiendas por el lado del desierto
9 Y la causa de estos aprietos que se hallaba cerca de la ciu-
nuestros, o sea, el motivo por el dad.
cual no nos mandaban más fuer- 14 Y sucedió que a la mañana
zas, nosotros lo ignorábamos; siguiente, cuando los lamanitas
por tanto, nos afligimos y tam- vieron que estábamos a la orilla
bién nos llenamos de temor, no del desierto que se hallaba cerca
fuese que de algún modo los de la ciudad, mandaron sus es-
juicios de Dios descendieran so- pı́as alrededor de nosotros para

12a Alma 46:12–13; b gee Libertad. [Aproximadamente


Morm. 2:23. 63 a.C.]
429 ALMA 58:15–24
descubrir el número y la fuerza 19 Y sucedió que los lamani-
de nuestro ejército. tas nos persiguieron con gran
15 Y aconteció que, cuando rapidez, porque estaban suma-
vieron que no éramos muy mente deseosos de alcanzar-
fuertes según nuestro número, nos para matarnos; por lo tanto,
y temiendo que los aisláramos nos siguieron hasta el desierto;
de sus provisiones a menos y pasamos por en medio de
que salieran a luchar contra no- Gid y Teómner de tal manera
sotros y nos mataran, y supo- que los lamanitas no los descu-
niendo también que podrı́an brieron.
destruirnos fácilmente con sus 20 Y aconteció que cuando hu-
numerosas huestes, empezaron, bieron pasado los lamanitas, o
por tanto, sus preparativos pa- sea, cuando hubo pasado el
ra salir a la batalla contra noso- ejército, Gid y Teómner salieron
tros. de donde estaban escondidos y
16 Y cuando vimos que se esta- cortaron el paso a los espı́as la-
ban preparando para venir con- manitas para que no volviesen a
tra nosotros, he aquı́, hice que la ciudad.
Gid se escondiese en el desierto 21 Y ocurrió que, habiéndolos
con un pequeño número de aislado, corrieron a la ciudad y
hombres, y que también Teóm- cayeron sobre los guardias que
ner y un pequeño número de habı́an quedado para defender
hombres se ocultaran en el de- la ciudad, de tal manera que los
sierto. destruyeron y ocuparon la ciu-
17 Y Gid y sus hombres esta- dad.
ban a la derecha, y los otros a la 22 Y se logró esto porque los
izquierda; y cuando se hubieron lamanitas permitieron que todo
ocultado de esa manera, he su ejército, salvo unos cuantos
aquı́, yo permanecı́, con el resto guardias, se dejara llevar al de-
de mi ejército, en el mismo lugar sierto.
donde primeramente habı́amos 23 Y ocurrió que por este me-
plantado nuestras tiendas, para dio Gid y Teómner se habı́an
la ocasión en que los lamanitas apoderado de sus plazas fuer-
salieran a la batalla. tes. Y aconteció que después de
18 Y aconteció que salieron los haber viajado mucho por el de-
lamanitas con su numeroso ejér- sierto, fijamos nuestro curso ha-
cito en contra de nosotros. Y cia la tierra de Zarahemla.
cuando hubieron salido, y esta- 24 Y cuando los lamanitas vie-
ban a punto de caer sobre noso- ron que iban marchando hacia
tros con la espada, hice que mis la tierra de Zarahemla, temieron
hombres, aquellos que estaban en gran manera, no fuese que se
conmigo, retrocedieran hacia el tratara de un plan para llevarlos
desierto. a la destrucción; por tanto, em-

[Aproximadamente 63 a.C.]
ALMA 58:25–38 430
pezaron a retroceder de nuevo hallan en esta ocasión en nues-
al desierto, sı́, por el mismo ca- tro poder; y nuestros padres, y
mino por el que habı́an venido. nuestras mujeres, y nuestros hi-
25 Y he aquı́, llegó la noche y jos están volviendo a sus casas,
plantaron sus tiendas, porque todos menos aquellos que los la-
los capitanes en jefe de los lama- manitas han tomado presos y se
nitas habı́an supuesto que los han llevado.
nefitas estarı́an rendidos por 32 Mas he aquı́, nuestros ejérci-
motivo de su marcha; y pensan- tos son pequeños para retener
do que habı́an perseguido a to- tan gran número de ciudades y
do el ejército, ningún cuidado tan grandes posesiones.
tenı́an concerniente a la ciudad 33 Mas he aquı́, confiamos
de Manti. en nuestro Dios, que nos ha da-
26 Y aconteció que al caer la do la victoria en esas tierras, a
noche, hice que mis hombres no tal grado que hemos adquirido
durmieran, sino que empren- aquellas ciudades y tierras que
dieran la marcha por otro cami- eran nuestras.
no hacia la tierra de Manti. 34 Ahora bien, no sabemos el
27 Y debido a ésta, nuestra motivo por el cual el gobierno
marcha nocturna, he aquı́, cuan- no nos concede más fuerzas; ni
do amaneció nos encontrába- estos hombres que han venido a
mos más allá de los lamanitas, nosotros saben por qué no he-
de manera que llegamos antes mos recibido mayores fuerzas.
que ellos a la ciudad de Manti. 35 He aquı́, no sabemos si ha-
28 Y ası́ sucedió que, por me- béis fracasado y os habéis lleva-
dio de esta estratagema, nos do las fuerzas para esa parte de
apoderamos de la ciudad de la tierra; si ası́ es, no es nuestro
Manti sin la efusión de sangre. deseo murmurar.
29 Y aconteció que cuando los 36 Mas si no es ası́, he aquı́, te-
ejércitos de los lamanitas se memos que haya alguna adisen-
acercaron a la ciudad, y vieron sión en el gobierno, de modo
que estábamos preparados para que no mandan más hombres
resistirlos, se asombraron en ex- en nuestro auxilio; porque sabe-
tremo y les sobrevino un gran mos que son más numerosos
temor, a tal grado que huyeron que los que han enviado.
al desierto. 37 Mas he aquı́, no importa.
30 Sı́, y acaeció que los ejércitos Confiamos en que Dios nos ali-
de los lamanitas huyeron de to- brará, no obstante lo débiles que
da esta parte de la tierra. Pero estén nuestros ejércitos, sı́, y nos
he aquı́, se han llevado consigo librará de las manos de nuestros
a muchas mujeres y niños. enemigos.
31 Y alas ciudades que los lama- 38 He aquı́, estamos en el año
nitas habı́an tomado, todas se veintinueve, en las postrimerı́as,

31a Alma 51:14. 37a 2 Rey. 17:38–39. [Aproximadamente


36a Alma 61:1–5. 63 a.C.]
431 ALMA 58:39–59:5
y ocupamos nuestras tierras; y manitas se apoderan de la ciudad de
los lamanitas han huido a la tie- Nefı́ah—Moroni se irrita contra el
rra de Nefi. gobierno.
39 Y estos hijos del pueblo de Y A C O N T E C I Ó q u e e n e l a ñ o
Ammón, de quienes he hablado *treinta del gobierno de los jue-
tan favorablemente, están con- ces sobre el pueblo de Nefi, des-
migo en la ciudad de Manti; y el pués que Moroni hubo recibido
Señor los ha sostenido, sı́, y los y leı́do la aepı́stola de Helamán,
ha librado de caer por la espada, se regocijó en sumo grado por el
a tal grado que ani uno solo de bienestar, sı́, el gran éxito que
ellos ha muerto. Helamán habı́a tenido en apo-
40 Mas he aquı́, han recibido derarse de las tierras que habı́an
muchas heridas; no obstante, perdido.
permanecen firmes en esa ali- 2 Sı́, y lo dio a conocer a toda
bertad con la que Dios los ha he- su gente, en toda la tierra que
cho libres; y son diligentes en rodeaba la parte donde él se ha-
acordarse del Señor su Dios de llaba, para que se regocijaran
dı́a en dı́a; sı́, se esfuerzan por también.
obedecer sus estatutos y sus jui- 3 Y sucedió que inmediata-
cios y sus mandamientos conti- mente envió auna epı́stola a bPa-
nuamente; y su fe es fuerte en horán, solicitando que hiciera
las profecı́as concernientes a lo reunir hombres para fortalecer a
que está por venir. Helamán, o sea, los ejércitos de
41 Y ahora bien, mi amado her- Helamán, de modo que éste pu-
mano Moroni, que el Señor diera fácilmente defender aque-
nuestro Dios, que nos ha redi- lla parte del paı́s que tan mila-
mido y nos ha hecho libres, te grosamente habı́a logrado re-
conserve continuamente en su conquistar.
presencia; sı́, y que favorezca a 4 Y aconteció que cuando Mo-
este pueblo, al grado de que roni hubo enviado esta epı́stola
tengáis éxito en posesionaros de a la tierra de Zarahemla, él em-
todo lo que los lamanitas nos pezó otra vez a idear un plan
han quitado, que era para nues- para conquistar el resto de las
tro sostén. Y ahora, he aquı́, posesiones y ciudades que los
concluyo mi epı́stola. Soy Hela- lamanitas les habı́an quitado.
mán, hijo de Alma. 5 Y sucedió que mientras Mo-
roni ası́ se estaba preparando
para ir a la batalla contra los la-
CAPÍTULO 59 manitas, he aquı́, el pueblo de
Nefı́ah, que se habı́a congrega-
Moroni pide a Pahorán que refuerce do de la ciudad de Moroni, de la
los ejércitos de Helamán—Los la- ciudad de Lehi y de la ciudad de

39a Alma 56:56. 59 1a Alma 56:1. b Alma 50:40.


40a gee Libertad. 3a Alma 60:1–3. [*62 a.C.]
ALMA 59:6–60:3 432
Moriantón, fue acometido por de las maldades del pueblo; y
los lamanitas. esto por razón de los triunfos de
6 Sı́, incluso los que habı́an si- los lamanitas sobre ellos.
do obligados a huir de la tierra 13 Y sucedió que Moroni se
de Manti y de las regiones inme- irritó contra el gobierno a causa
diatas habı́an llegado y se ha- de su aindiferencia en lo concer-
bı́an unido a los lamanitas en es- niente a la libertad de su paı́s.
ta parte de la tierra.
7 Ası́ que, siendo sumamente
CAPÍTULO 60
numerosos, y llegándoles re-
fuerzos dı́a tras dı́a, avanzaron
contra el pueblo de Nefı́ah, por Moroni se queja a Pahorán de la ne-
órdenes de Ammorón, y empe- gligencia del gobierno para con los
zaron a matarlos con extremada ejércitos—El Señor permite que los
mortandad. justos sean muertos—Los nefitas
8 Y eran tan numerosos sus deben usar todo su poder y medios
ejércitos, que el resto del pueblo para librarse de sus enemigos —
de Nefı́ah se vio obligado a huir Moroni amenaza luchar contra el
delante de ellos; y llegaron y se gobierno a menos que se proporcio-
unieron al ejército de Moroni. ne ayuda a sus ejércitos.
9 Ahora bien, como Moroni ha- Y SUCEDIÓ que escribió otra vez
bı́a supuesto que mandarı́an al gobernador de la tierra, que
hombres a la ciudad de Nefı́ah era Pahorán, y éstas son las pa-
para ayudar al pueblo a retener labras que escribió, diciendo: He
esa ciudad, y sabiendo que era aquı́, dirijo mi epı́stola a Paho-
más fácil impedir que la ciudad rán, de la ciudad de Zarahemla,
cayese en manos de los lamani- el cual es el ajuez superior y go-
tas que volvérsela a quitar, pen- bernador de la tierra, y también
só que defenderı́an esa ciudad a todos los que este pueblo ha
con facilidad. elegido para gobernar y dirigir
10 Por lo tanto, retuvo todas los asuntos de esta guerra.
sus tropas para preservar los si- 2 Porque he aquı́, tengo algo
tios que habı́a reconquistado. que decirles por vı́a de repro-
11 Y ahora bien, cuando vio bación; pues he aquı́, vosotros
Moroni que se habı́a perdido la mismos sabéis que se os ha
ciudad de Nefı́ah, se apesadum- nombrado para reclutar hom-
bró en extremo y empezó a du- bres y armarlos con espadas y
dar, a causa de las maldades del con cimitarras, y con todo géne-
pueblo, si no caerı́an en manos ro de armas de guerra de todas
de sus hermanos. clases, y enviarlos contra los la-
12 Y ası́ sucedió con todos sus manitas, en cualquier parte que
capitanes en jefe. También du- invadiesen nuestra tierra.
daron y se maravillaron a causa 3 Y he aquı́, os digo que yo

13a Alma 58:34; 61:2–3. 60 1a Alma 50:39–40. [Aproximadamente 62 a.C.]


433 ALMA 60:4–13
mismo, y también mis hombres, tras provisiones, a tal grado
ası́ como Helamán y sus hom- que muchos han combatido y
bres, hemos padecido suma- dado sus vidas por motivo de
mente grandes sufrimientos; sı́, su gran ansiedad que sen-
aun hambre, sed, fatiga y aflic- tı́an por el bienestar de este
ciones de toda clase. p u e b l o , s ı́ , y l o h a n h e c h o
4 Mas he aquı́, no murmura- cuando estaban a punto de ape-
rı́amos ni nos quejarı́amos, si recer de hambre, a causa de
esto fuera todo lo que hemos vuestra gran negligencia para
padecido. con ellos.
5 Mas he aquı́, grande ha sido 10 Y ahora bien, amados her-
la matanza entre nuestro pue- manos mı́os —porque deberı́ais
blo; sı́, miles han caı́do por la ser amados; sı́, y deberı́ais ha-
espada, mientras que pudo ha- beros preocupado más diligen-
ber sido diferente, si hubieseis temente por el bienestar y la
proporcionado a nuestros ejér- libertad de los de este pueblo;
citos suficiente fuerza y ayuda. pero he aquı́, los habéis descui-
Sı́, grande ha sido vuestra ne- dado a tal grado que la sangre
gligencia para con nosotros. de miles de ellos descenderá
6 Y he aquı́, ahora deseamos sobre vuestra cabeza pidiendo
saber la causa de esta suma- venganza; sı́, porque conocidos
mente grande negligencia; sı́, le eran a Dios todos sus clamo-
deseamos conocer el motivo de res y todos sus padecimien-
vuestro estado insensible. tos—,
7 ¿Creéis que podéis sentaros 11 he aquı́, ¿os imagináis que
sobre vuestros tronos en un podrı́ais sentaros en vuestros
estado de insensible estupor, tronos y que, debido a la in-
mientras vuestros enemigos es- mensa bondad de Dios, voso-
tán sembrando la muerte alre- tros podrı́ais no hacer nada y él
dedor de vosotros? Sı́, mientras os librarı́a? He aquı́, si habéis
asesinan a miles de vuestros supuesto esto, lo habéis hecho
hermanos; en vano.
8 sı́, los mismos que han con- 12 ¿ a Suponéis que, por ha-
fiado en que les deis protec- ber sido muertos tantos de
ción, sı́, que os han colocado en vuestros hermanos, ha sido a
posición tal que podı́ais haber- causa de su iniquidad? Os di-
los ayudado, sı́, podı́ais haber- go que si habéis supuesto esto,
les enviado tropas para haber- habéis supuesto en vano; por-
los reforzado, y haber salvado a que os digo, hay muchos que
miles de ellos de caer por la es- han caı́do por la espada; y he
pada. aquı́, es para vuestra condena-
9 M a s h e a q u ı́ , e s t o n o e s ción;
todo; les habéis negado vues- 13 porque el Señor permite

9a Alma 58:7. 12a Lucas 13:1–5. [Aproximadamente 62 a.C.]


ALMA 60:14–20 434
que los ajustos sean muertos pa- sa de tanta efusión de sangre
ra que su justicia y juicios sobre- entre nosotros; sı́, si hubiésemos
vengan a los malos. Por tanto, avanzado contra ellos con la
no debéis suponer que se pier- fuerza del Señor, habrı́amos dis-
den los justos porque los matan; persado a nuestros enemigos
mas he aquı́, entran en el reposo porque se habrı́a efectuado se-
del Señor su Dios. gún el cumplimiento de la pala-
14 Y he aquı́, os digo que mu- bra de él.
cho temo que los castigos de 17 Mas he aquı́, ahora los lama-
Dios desciendan sobre este pue- nitas vienen sobre nosotros,
blo por razón de su extremada apoderándose de nuestras tie-
desidia; sı́, por la desidia de rras y asesinando a nuestro pue-
nuestro gobierno y su extrema- blo con la espada, sı́, a nuestras
da negligencia para con sus her- mujeres y a nuestros hijos, y
manos, sı́, para con los que han también se los están llevando
perecido. cautivos, haciéndoles padecer
15 Porque si no hubiera sido aflicciones de todas clases; y es-
por la aperversidad que comen- to a causa de la gran perversi-
zó primeramente por los que es- dad de aquellos que aspiran al
tán a la cabeza, habrı́amos resis- poder y a la autoridad, sı́, esos
tido a nuestros enemigos y ası́ realistas.
no hubieran logrado poder so- 18 Pero, ¿por qué he de exten-
bre nosotros. derme tanto concerniente a este
16 Sı́, de no haber sido por la asunto? Porque no sabemos si a
a
guerra que surgió entre noso- lo mejor vosotros mismos estáis
tros; sı́, si no hubiese sido por ambicionando la autoridad. No
esos brealistas que causaron tan- sabemos si a lo mejor vosotros
ta efusión de sangre entre noso- mismos sois traidores a vuestro
tros mismos; sı́, si cuando está- paı́s.
bamos contendiendo entre no- 19 ¿O es que nos habéis desa-
sotros mismos, hubiésemos uni- tendido porque os halláis en el
do nuestras fuerzas como pre- centro de nuestro paı́s y estáis
viamente lo hemos hecho; sı́, rodeados de seguridad, por lo
de no haber sido por ese anhelo que no hacéis que se nos man-
de poder y autoridad que sobre den alimentos, ası́ como hom-
nosotros tuvieron esos realistas; bres, para fortalecer nuestros
si hubiesen sido fieles a la causa ejércitos?
de nuestra libertad y se hubie- 20 ¿Os habéis olvidado de los
sen unido a nosotros y salido mandamientos del Señor vues-
en contra de nuestros enemigos, tro Dios? Sı́, ¿habéis olvidado la
en lugar de alzar sus espadas cautividad de nuestros padres?
contra nosotros, que fue la cau- ¿Habéis olvidado las muchas

13a Alma 14:10–11; 16a Alma 51:16–19.


DyC 42:46–47. b Alma 51:5, 8. [Aproximadamente
15a Alma 51:9, 13. 62 a.C.]
435 ALMA 60:21–29
veces que hemos sido librados 25 Y a menos que aceptéis mi
de las manos de nuestros ene- epı́stola, y declaréis y me mani-
migos? festéis un aespı́ritu verdadero
21 ¿O suponéis que el Señor de libertad, y os esforcéis por
aún nos librará mientras noso- fortalecer y reforzar nuestros
tros nos sentamos sobre nues- ejércitos, y les suministréis ali-
tros tronos sin hacer uso de los mentos para su manutención,
medios que el Señor ha dispues- he aquı́, dejaré parte de mis
to para nosotros? hombres libres para preservar
22 Sı́, ¿os sentaréis ociosos esta parte de nuestra tierra, y los
mientras os rodean millares, sı́, encomendaré a la fuerza y las
decenas de millares que tam- bendiciones de Dios, para que
bién se sientan ociosos, mientras ningún otro poder obre contra
que alrededor, en las fronteras ellos,
del paı́s, millares están cayendo 26 y esto por motivo de su gran
por la espada, sı́, heridos y san- fe y de su paciencia en sus tribu-
grientos? laciones,
23 ¿Os suponéis que Dios os 27 y vendré a vosotros; y si hu-
tendrá por inocentes mientras biere entre vosotros quien aspi-
os sentáis inertes y presenciáis rare a la libertad, sı́, aun cuando
estas cosas? He aquı́, os digo quede siquiera una chispa de li-
que no. Ahora bien, quisiera que bertad, he aquı́, instigaré insu-
recordaseis que Dios ha dicho rrecciones entre vosotros hasta
que lo ainterior del vaso se ha de que aquellos que quieren usur-
limpiar primero, y entonces lo par el poder y la autoridad de-
exterior se limpiará también. jen de existir.
24 Y a menos que os arrepin- 28 Sı́, he aquı́, no temo ni vues-
táis de lo que habéis hecho, y tro poder ni vuestra autoridad,
empecéis a ser diligentes, y nos sino es mi aDios a quien yo te-
enviéis vı́veres y hombres, y mo; y es de acuerdo con sus
también a Helamán, para que él mandamientos que yo tomo mi
conserve las partes de nuestro espada para defender la causa
paı́s que ha reconquistado, y pa- de mi paı́s; y es por motivo de
ra que nosotros también recon- vuestra iniquidad que hemos
quistemos el resto de nuestras sufrido tantas pérdidas.
posesiones en estas partes, he 29 He aquı́, ya es tiempo, sı́, la
aquı́, será conveniente que no hora está cerca en que, salvo
luchemos más contra los lama- que os afanéis por la defensa de
nitas hasta que primero haya- vuestro paı́s y de vuestros pe-
mos limpiado lo interior de queñitos, la aespada de la justi-
nuestro vaso, sı́, la gran cabeza cia ya se cierne sobre vosotros;
de nuestro gobierno. sı́, y caerá sobre vosotros y os

23a Mateo 23:25–26. 29a Hel. 13:5;


25a Alma 51:6; 61:15. 3 Ne. 2:19. [Aproximadamente
28a Hech. 5:26–29. 62 a.C.]
ALMA 60:30–61:3 436
visitará hasta vuestra completa provisiones y de vuestros hom-
destrucción. bres, y también a Helamán.
30 He aquı́, espero ayuda de 35 Y he aquı́, si no lo hacéis ası́,
vosotros; y a menos que nos su- marcharé al instante hacia voso-
ministréis auxilio, he aquı́, ven- tros; porque Dios no permitirá
go contra vosotros, sı́, en la tie- que perezcamos de hambre; por
rra de Zarahemla, y os heriré tanto, él nos dará de vuestros
con la espada al grado de que alimentos, aunque tenga que ser
no tendréis más poder para im- a fuerza de espada. Mirad, pues,
pedir el progreso de este pueblo que cumpláis la palabra de Dios.
en la causa de nuestra libertad. 36 He aquı́, soy Moroni, vues-
31 Pues he aquı́, el Señor no tro capitán en jefe. No abusco
consentirá que viváis y aumen- poder, sino que trato de abatir-
téis en vuestras iniquidades pa- lo. No busco los honores del
ra destruir a su justo pueblo. mundo, sino la gloria de mi Dios
32 He aquı́, ¿podéis suponer y la libertad y el bienestar de mi
que el Señor os preservará a vo- paı́s. Y ası́ concluyo mi epı́stola.
sotros y vendrá a juicio contra
los lamanitas, cuando han sido
las tradiciones de sus padres lo CAPÍTULO 61
que ha provocado su odio, sı́, y
lo han intensificado aquellos di- Pahorán informa a Moroni de la in-
sidentes que se han separado de surrección y rebelión contra el go-
nosotros, mientras que vuestra bierno—Los realistas se apoderan
iniquidad proviene de vuestro de Zarahemla y conciertan una
amor por la gloria y las vanida- alianza con los lamanitas—Paho-
des del mundo? rán solicita ayuda militar contra los
33 Sabéis que transgredı́s las rebeldes.
leyes de Dios, y sabéis que las Y HE aquı́, aconteció que poco
holláis con vuestros pies. He después que hubo enviado su
aquı́, el Señor me dice: Si los que epı́stola al gobernador del paı́s,
habéis nombrado gobernadores Moroni recibió una epı́stola de
a
no se arrepienten de sus peca- Pahorán, el gobernador. Y éstas
dos e iniquidades, iréis a la bata- son las palabras que recibió:
lla contra ellos. 2 Yo, Pahorán, gobernador de
34 Y he aquı́, yo, Moroni, estoy este paı́s, envı́o estas palabras a
obligado, según el convenio que Moroni, capitán en jefe del ejér-
he hecho de obedecer los man- cito. He aquı́, Moroni, te digo
damientos de mi Dios; por lo que no me regocijo por vuestras
tanto, quisiera que os sujetaseis grandes aaflicciones, sı́, ello con-
a la palabra de Dios, y me envia- trista mi alma.
seis rápidamente de vuestras 3 Mas he aquı́, hay quienes se

36a DyC 121:39–42. 2a Alma 60:3–9. [Aproximadamente


61 1a Alma 50:39–40. 62 a.C.]
437 ALMA 61:4–14
regocijan en vuestras afliccio- y éste ha escrito al rey de los la-
nes; sı́, al grado de que se han manitas, y ha concertado una
sublevado contra mı́, y también alianza con él; y en esta alianza
los de mi pueblo que son ahom- ha convenido en retener la ciu-
bres libres; sı́, y los que se han dad de Zarahemla, retención
sublevado son sumamente nu- que él supone hará posible que
merosos. los lamanitas conquisten el resto
4 Y son esos que han tratado de la tierra, y él serı́a nombrado
de arrebatarme el asiento judi- rey de este pueblo, cuando los
cial los que han sido los causan- lamanitas lo hayan conquistado.
tes de esta gran iniquidad; por- 9 Ahora bien, me has censura-
que se han valido de muchas li- do en tu epı́stola, pero no im-
sonjas y han desviado el cora- porta; no estoy enojado, antes
zón de mucha gente, lo cual se- bien, me regocijo en la grandeza
rá la causa de grave aflicción en- de tu corazón. Yo, Pahorán, no
tre nosotros; ellos han detenido ambiciono el poder, sino única-
nuestras provisiones, y han inti- mente retener mi asiento judi-
midado a nuestros hombres li- cial, a fin de conservar los dere-
bres de modo que no han ido a chos y la libertad de mi pueblo.
vosotros. Mi alma permanece firme en esa
5 Y he aquı́, me han hecho re- libertad en la que Dios nos ha
troceder ante ellos, y he huido a hecho alibres.
la tierra de Gedeón con cuantos 10 Y he aquı́, resistiremos la
hombres me ha sido posible reu- iniquidad aun hasta el derrama-
nir. miento de sangre. Nosotros no
6 Y he aquı́, he enviado una verterı́amos la sangre de los la-
proclamación por toda esta par- manitas si permaneciesen en su
te de la tierra; y he aquı́, se nos propia tierra.
están uniendo diariamente a to- 11 No verterı́amos la sangre de
mar las armas en defensa de su nuestros hermanos, si no se al-
paı́s y su alibertad, y para vengar zaran en rebeldı́a y tomaran la
nuestros agravios. espada contra nosotros.
7 Y han venido a nosotros, a tal 12 Nos someterı́amos al yugo
grado que aquellos que se han de la servidumbre si lo exigiera
alzado en rebeldı́a contra noso- la justicia de Dios, o si él nos
tros son desafiados; sı́, al punto mandara que lo hiciéramos.
de que nos temen, y no se atre- 13 Mas he aquı́, él no nos man-
ven a salir a la batalla contra da que nos sujetemos a nuestros
nosotros. enemigos, sino que pongamos
8 Se han apoderado de la tie- en él nuestra aconfianza, y él
rra, o sea, de la ciudad de Zara- nos librará.
hemla; se han nombrado un rey, 14 Por lo tanto, mi querido her-

3a Alma 51:6–7. DyC 88:86.


6a gee Libertad, libre. 13a gee Fe; Confianza, [Aproximadamente
9a Juan 8:31–36; confiar. 62 a.C.]
ALMA 61:15–62:2 438
mano Moroni, resistamos al mal, mos hacer, si serı́a justo marchar
y el mal que no podamos resistir contra nuestros hermanos.
con nuestras palabras, sı́, tal 20 Pero has dicho que a menos
como las rebeliones y disensio- que se arrepientan, el Señor te
nes, aresistámoslo con nuestras ha mandado ir contra ellos.
espadas para que retengamos 21 Procura afortalecer a Lehi y
nuestra libertad, para que nos a Teáncum en el Señor; diles
regocijemos en el gran privile- que no teman porque Dios los
gio de nuestra iglesia y en la librará, sı́, y también a todos
causa de nuestro Redentor y aquellos que se mantienen fir-
nuestro Dios. mes en esa libertad con que
15 Por lo tanto, ven a mı́ rápi- Dios los ha hecho libres. Y ahora
damente con unos pocos de tus concluyo mi epı́stola a mi ama-
hombres, y deja el resto al man- do hermano Moroni.
do de Lehi y de Teáncum; dales
facultad para conducir la guerra
CAPÍTULO 62
en esa parte de la tierra, según
el aEspı́ritu de Dios, que tam-
bién es el espı́ritu de libertad Moroni parte para ayudar a Paho-
que está en ellos. rán en la tierra de Gedeón—Se eje-
16 He aquı́, les he enviado al- cuta a los realistas que se niegan
gunas provisiones para que no a defender su paı́s — Pahorán y
perezcan hasta que puedas ve- Moroni se apoderan nuevamente
nir a mı́. de la ciudad de Nefı́ah—Muchos
17 Reúne cuantas fuerzas pue- de los lamanitas se unen al pueblo
das en el curso de tu marcha de Ammón—Teáncum mata a Am-
hacia acá, y marcharemos rápi- morón y es muerto a su vez—Los
damente contra esos disidentes, lamanitas son arrojados de la tierra,
con la fuerza de nuestro Dios y se establece la paz — Helamán
según la fe que hay en noso- vuelve al ministerio y edifica a la
tros. Iglesia.
18 Y nos apoderaremos de la Y ACONTECIÓ que cuando Moro-
ciudad de Zarahemla a fin de ni hubo recibido esta epı́stola,
obtener más vı́veres para enviar su corazón cobró ánimo y se lle-
a Lehi y a Teáncum; sı́, marcha- n ó d e u n g o z o s u m a m e n t e
remos contra ellos con la fuerza grande a causa de la fidelidad
del Señor, y daremos fin a esta de Pahorán, de que no era él
gran iniquidad. también un atraidor a la libertad
19 Ası́ pues, Moroni, me alegro ni a la causa de su patria.
de haber recibido tu epı́stola, 2 Pero también se afligió en
porque me hallaba algo inquieto extremo por la iniquidad de los
concerniente a lo que deberı́a- que habı́an desalojado a Paho-

14a Alma 43:47. 21a Zac. 10:12.


15a 2 Cor. 3:17. 62 1a Alma 60:18. [Aproximadamente
gee Espı́ritu Santo. 62 a.C.]
439 ALMA 62:3–13
rán del asiento judicial; sı́, en 8 Y he aquı́ que Pacus fue
una palabra, por motivo de muerto y sus hombres fueron
aquellos que se habı́an subleva- tomados prisioneros; y Pahorán
do contra su paı́s y también con- fue restablecido en su asiento
tra su Dios. judicial.
3 Y sucedió que Moroni llevó 9 Y a los hombres de Pacus se
consigo a un pequeño número les hizo su juicio, según la ley, y
de hombres, según los deseos también a esos realistas que ha-
de Pahorán, y dio a Lehi y Teán- bı́an sido tomados y encarcela-
cum el mando del resto de su dos; y los aejecutaron según la
ejército, y emprendió su marcha ley; sı́, todos esos hombres de
hacia la tierra de Gedeón. Pacus y esos realistas, que más
4 Y enarboló el aestandarte de bien que tomar las armas en de-
b
libertad en cuanto lugar entró, fensa de su paı́s querı́an luchar
y reunió a cuantos refuerzos pu- contra él, fueron ejecutados.
do en su marcha hacia la tierra 10 Y ası́ se hizo preciso que se
de Gedeón. observara estrictamente esta ley
5 Y sucedió que miles se con- para la seguridad de su patria;
gregaron en torno de su estan- sı́, y a cualquiera que hallaban
darte y tomaron sus espadas en negando su libertad, le ejecuta-
defensa de su libertad para no ban sin dilación, de acuerdo con
caer en el cautiverio. la ley.
6 Y ası́, cuando Moroni hubo 11 Y ası́ concluyó el año treinta
reunido a cuantos hombres pu- del gobierno de los jueces sobre
do durante su marcha, llegó a la el pueblo de Nefi; y Moroni y
tierra de Gedeón; y juntando Pahorán habı́an restaurado la
sus fuerzas con las de Pahorán, paz a la tierra de Zarahemla, en-
llegaron a ser sumamente fuer- tre su propio pueblo, habiendo
tes, sı́, más fuertes aún que los impuesto la muerte a todos los
hombres de Pacus, que era el que no eran fieles a la causa de
a
rey de aquellos disidentes que la libertad.
habı́an expulsado a los bhom- 12 Y aconteció que a *princi-
bres libres de la tierra de Zara- pios del año treinta y uno del
hemla y se habı́an apoderado de gobierno de los jueces sobre el
esa tierra. pueblo de Nefi, Moroni inme-
7 Y aconteció que Moroni y diatamente hizo que se manda-
Pahorán descendieron con sus sen provisiones a Helamán, y
ejércitos hasta la tierra de Zara- que también se enviara un ejér-
hemla, y marcharon contra la cito de seis mil hombres para
ciudad, y se enfrentaron con los ayudarle a preservar aquella
hombres de Pacus, de modo que parte de la tierra.
salieron a la batalla. 13 Y también hizo que se man-

4a Alma 46:12–13, 36. 6a Alma 61:4–8.


gee Pendón. b Alma 51:5–7.
b gee Libertad. 9a gee Pena de muerte. [*61 a.C.]
ALMA 62:14–25 440
dara un ejército de seis mil hom- valor, y viendo sus grandes
bres, con cantidad suficiente de multitudes, los lamanitas no se
vı́veres, a los ejércitos de Lehi y atrevieron a salir contra ellos;
de Teáncum. Y aconteció que se por tanto, no salieron a la bata-
hizo esto con objeto de fortificar lla ese dı́a.
el paı́s contra los lamanitas. 20 Y al caer la noche, Moroni
14 Y sucedió que Moroni y Pa- salió en la obscuridad de la no-
horán, dejando un grupo consi- che y subió a lo alto de la mura-
derable de hombres en la tierra lla para espiar en qué parte de la
de Zarahemla, emprendieron su ciudad acampaban los lamanitas
marcha con un ejército numero- con sus ejércitos.
so hacia la tierra de Nefı́ah, re- 21 Y ocurrió que se hallaban
sueltos a conquistar a los lama- hacia el oriente, cerca de la en-
nitas de esa ciudad. trada; y todos estaban dormi-
15 Y sucedió que mientras dos. Y Moroni se volvió a su
avanzaban hacia esa tierra, cap- ejército e hizo que prepararan
turaron a un grupo grande de rápidamente fuertes cuerdas y
lamanitas, y mataron a muchos escalas, para descolgarse desde
de ellos y se apoderaron de sus lo alto de la muralla a la parte
provisiones y sus armas de gue- interior.
rra. 22 Y aconteció que Moroni hi-
16 Y acaeció que después de zo que sus hombres avanzaran y
haberlos capturado, les hicieron subieran a lo alto de la muralla,
concertar un convenio de que y se descolgaran en esa parte de
no volverı́an a tomar sus armas la ciudad, sı́, el lado occidental,
de guerra contra los nefitas. donde no estaban acampados
17 Y cuando hubieron hecho los lamanitas con sus ejércitos.
este convenio, los enviaron a 23 Y sucedió que todos se des-
habitar con el pueblo de Am- colgaron dentro de la ciudad
món; y eran como unos cuatro durante la noche, por medio de
mil los que no habı́an perecido. sus fuertes cuerdas y sus esca-
18 Y sucedió que cuando los las; de modo que al amanecer,
hubieron enviado, continuaron ya todos estaban dentro de los
su marcha hacia la tierra de muros de la ciudad.
Nefı́ah. Y aconteció que cuando 24 Y cuando despertaron los
hubieron llegado a la ciudad, lamanitas y vieron que los ejér-
plantaron sus tiendas en las lla- citos de Moroni estaban dentro
nuras de Nefı́ah, cerca de esa de los muros, se atemorizaron
ciudad. en extremo, a tal grado que hu-
19 Y Moroni deseaba que los yeron por el paso.
lamanitas salieran a la batalla 25 Y cuando vio Moroni que
contra ellos en las llanuras; pero huı́an delante de él, hizo que
conociendo su extraordinario sus hombres avanzaran contra

[Aproximadamente 61 a.C.]
441 ALMA 62:26–35
ellos; y mataron a muchos, y a 31 Y acaeció que cuando vie-
muchos otros los cercaron y los ron los lamanitas que Moroni
tomaron prisioneros; y el resto marchaba contra ellos, nueva-
de ellos huyó a la tierra de Mo- mente se atemorizaron y huye-
roni, que se hallaba cerca de las ron ante el ejército de Moroni.
playas del mar. 32 Y sucedió que Moroni y
26 Y ası́ Moroni y Pahorán su ejército los persiguieron de
se habı́an apoderado de la ciu- ciudad en ciudad, hasta que se
dad de Nefı́ah sin la pérdida de encontraron con Lehi y Teán-
una sola alma; y hubo muchos cum; y los lamanitas huyeron
de los lamanitas que fueron de Lehi y Teáncum por las tie-
muertos. rras cerca de las orillas del mar,
27 Y aconteció que muchos de hasta que llegaron a la tierra
los lamanitas que eran prisione- de Moroni.
ros desearon unirse al apueblo 33 Y los ejércitos de los lamani-
de Ammón y ser un pueblo libre. tas se habı́an reunido todos, de
28 Y sucedió que a cuantos lo modo que se hallaban en un so-
desearon, les fue concedido se- lo grupo en la tierra de Moroni;
gún sus deseos. y Ammorón, el rey de los lama-
29 De modo que todos los pri- nitas, estaba también con ellos.
sioneros lamanitas se unieron al 34 Y aconteció que Moroni y
pueblo de Ammón, y empeza- Lehi y Teáncum acamparon con
ron a trabajar en sumo grado, la- sus ejércitos en los alrededores
brando la tierra, cultivando toda de las fronteras de la tierra de
especie de granos y criando re- Moroni, de modo que los lama-
baños y ganados de todas cla- nitas quedaron rodeados en la
ses; y ası́ se vieron los nefitas ali- frontera por el desierto al sur, y
viados de un gran peso; sı́, al en la frontera por el desierto al
grado de que fueron aliviados este.
de todos los prisioneros lamani- 35 Y ası́ acamparon durante la
tas. noche. Pues he aquı́, los nefitas,
30 Y ahora bien, aconteció que y los lamanitas también, se ha-
después que hubo ocupado la llaban fatigados por motivo de
ciudad de Nefı́ah —habiendo la extensa marcha; por tanto, no
tomado muchos prisioneros, lo intentaron ninguna estratage-
cual redujo apreciablemente los ma durante la noche, excepto
ejércitos de los lamanitas, y ha- Teáncum; porque estaba irrita-
biendo rescatado a muchos nefi- do en extremo en contra de Am-
tas que habı́an sido prisioneros, morón, al punto de que él consi-
cosa que reforzó considerable- deraba que Ammorón y su her-
mente su ejército— Moroni par- mano Amalickı́ah habı́an sido la
a
tió de la tierra de Nefı́ah para la causa de aquella grande y larga
tierra de Lehi. guerra entre ellos y los lamani-

27a gee Anti-nefi-lehitas. 35a Alma 48:1. [Aproximadamente 61 a.C.]


ALMA 62:36–44 442
tas, la cual habı́a sido el motivo 40 Y habı́a habido asesinatos, y
de tantas batallas y efusión de contenciones, y disensiones, y
sangre, sı́, y de tanta hambre. toda clase de iniquidades entre
36 Y sucedió que Teáncum, el pueblo de Nefi; no obstante,
en su ira, entró en el campo de por el bien de los ajustos, sı́, a
los lamanitas, y se descolgó de causa de las oraciones de los jus-
las murallas de la ciudad. Y fue tos, fueron preservados.
de sitio en sitio, con una cuer- 41 Mas he aquı́, por motivo de
da, de modo que halló al rey; y la sumamente larga continua-
le aarrojó una jabalina que lo hi- ción de la guerra entre los nefi-
rió cerca del corazón. Pero he tas y los lamanitas, muchos se
aquı́, el rey despertó a sus sier- habı́an vuelto insensibles por
vos antes de morir, por lo que motivo de la extremadamente
persiguieron a Teáncum y lo larga duración de la guerra; y
mataron. muchos se ablandaron a causa
37 Y sucedió que cuando Lehi de sus aaflicciones, al grado de
y Moroni supieron que Teán- que se humillaron delante de
cum habı́a muerto, se afligieron Dios con la más profunda hu-
en extremo; porque he aquı́, ha- mildad.
bı́a sido un hombre que habı́a 42 Y ocurrió que después que
luchado valerosamente por su hubo fortificado aquellas partes
patria, sı́, un verdadero amigo de la tierra que más expuestas
de la libertad; y habı́a padecido estaban a los lamanitas, hasta
muchı́simas aflicciones suma- que quedaron suficientemente
mente graves. Mas he aquı́, ha- fuertes, Moroni volvió a la ciu-
bı́a muerto, y habı́a seguido el dad de Zarahemla; y Helamán
camino de toda la tierra. también se volvió al lugar de su
38 Y ocurrió que a la mañana herencia; y nuevamente quedó
siguiente, Moroni avanzó y ca- establecida la paz entre el pue-
yó sobre los lamanitas, a tal gra- blo de Nefi.
do que los hirieron con gran es- 43 Y Moroni entregó el mando
trago; y los arrojaron de la tie- de sus ejércitos a su hijo, cuyo
rra; y los lamanitas huyeron, ası́ nombre era Moronı́ah; y se reti-
que no volvieron contra los ne- ró a su propia casa a fin de pasar
fitas en esa época. el resto de sus dı́as en paz.
39 Y ası́ *llegó a su fin el año 44 Y Pahorán volvió a su asien-
treinta y uno del gobierno de los to judicial; y Helamán empren-
jueces sobre el pueblo de Nefi; y dió otra vez la predicación de la
ası́ habı́an tenido guerras, y efu- palabra de Dios al pueblo; pues
sión de sangre, y hambre, y por causa de tantas guerras y
aflicción por el espacio de mu- contenciones, se habı́a hecho
chos años. necesario que de nuevo se hicie-

36a Alma 51:33–34. 41a gee Adversidad.


40a Alma 45:15–16. [*60 a.C.]
443 ALMA 62:45–63:4
ra una reglamentación en la ron fuertes y prosperaron en la
iglesia. tierra.
45 Por tanto, Helamán y sus 52. Y sucedió que se hicieron
hermanos salieron y declararon todas estas cosas. Y murió Hela-
la palabra de Dios con mucho mán en el año *treinta y cinco
poder, aconvenciendo a mucha del gobierno de los jueces sobre
gente de sus iniquidades, lo que el pueblo de Nefi.
los hizo arrepentirse de sus pe-
cados y ser bautizados para el
CAPÍTULO 63
Señor su Dios.
46 Y ocurrió que otra vez esta-
blecieron la iglesia de Dios por Shiblón y, después de él, Helamán
toda la tierra. se hacen cargo de los anales sagra-
47 Sı́, y se establecieron regla- dos—Muchos nefitas viajan a la
mentos concernientes a la ley; y tierra del norte—Hagot construye
fueron elegidos sus ajueces y barcos que navegan en el mar del
jueces superiores. oeste—Moronı́ah vence a los lama-
48 Y el pueblo de Nefi una vez nitas en una batalla.
más empezó a aprosperar en la Y OCURRIÓ que a †principios del
tierra, y de nuevo comenzó a año treinta y seis del gobierno
multiplicarse y a hacerse suma- de los jueces sobre el pueblo de
mente fuerte en la tierra. Y co- Nefi, aShiblón se hizo cargo de
menzaron a hacerse muy ricos. los bsagrados objetos que Alma
49 Mas no obstante sus rique- habı́a entregado a Helamán.
zas, su poder y su prosperidad, 2 Y Shiblón era un hombre jus-
no se ensalzaron en el orgullo to; y anduvo rectamente ante
de sus ojos, ni fueron lentos en Dios, y procuró hacer el bien
acordarse del Señor su Dios, si- continuamente, y guardar los
no que se humillaron profunda- mandamientos del Señor su
mente delante de él. Dios; y su hermano también lo
50 Sı́, recordaban cuán grandes hizo.
cosas habı́a hecho el Señor por 3 Y sucedió que murió Moroni
ellos: cómo los habı́a librado de también; y ası́ concluyó el año
la muerte, y del cautiverio, y de treinta y seis del gobierno de los
cárceles, y de todo género de jueces.
aflicciones, y los habı́a rescatado 4 Y aconteció que en el año

de las manos de sus enemigos. treinta y siete del gobierno de
51 Y oraban al Señor su Dios los jueces, hubo una compañı́a
continuamente, al grado de que numerosa de hombres, sı́, la
él los bendijo de acuerdo con su cantidad de cinco mil cuatro-
palabra, de modo que se hicie- cientos hombres, con sus espo-

45a DyC 18:44. 63 1a Alma 38:1–2.


47a Mos. 29:39. b Alma 37:1–12.
48a Alma 50:20. gee Santo (adjetivo). [*57 a.C. †56 ‡55 a.C.]
ALMA 63:5–15 444
sas y sus hijos, que salieron de la *treinta y nueve del gobierno
tierra de Zarahemla para la tie- de los jueces, también murió
rra que se hallaba al anorte. Shiblón; y Coriantón habı́a par-
5 Y acaeció que Hagot, siendo tido para la tierra del norte en
un hombre de extraordinaria un barco, para llevar provisio-
curiosidad, fue, por tanto, y nes a la gente que habı́a ido a
construyó un barco sumamente aquella tierra.
grande en los confines de la tie- 11 Por tanto, fue menester que
rra de Abundancia, cerca de la Shiblón entregara, antes de mo-
tierra de Desolación, y lo echó a rir, aquellos objetos sagrados al
la mar del oeste, cerca de la aes- hijo de aHelamán, que también
trecha lengua de tierra que con- se llamaba Helamán, habiéndo-
ducı́a a la tierra del norte. sele dado el nombre de su pa-
6 Y he aquı́, entraron en él mu- dre.
chos de los nefitas y se hicieron 12 Y he aquı́, todos aquellos
a
a la mar con muchas provisio- grabados que se hallaban en
nes, y también muchas mujeres manos de Helamán se escribie-
y niños; y se dirigieron hacia el ron y se enviaron entre los hijos
norte. Y ası́ concluyó el año de los hombres por toda la tie-
treinta y siete. rra, con excepción de aquellas
7 Y en el año treinta y ocho, partes que Alma habı́a manda-
este hombre construyó otros do que bno se enviaran.
barcos. Y el primer barco tam- 13 No obstante, aquellas cosas
bién volvió, y muchos otros en- debı́an guardarse sagradas, y
a
traron en él; y también llevaron transmitirse de una generación
consigo gran cantidad de provi- a otra; por tanto, se habı́an en-
siones, y partieron otra vez ha- tregado en este año a Helamán,
cia la tierra del norte. antes de la muerte de Shiblón.
8 Y acaeció que nunca más se 14 Y también ocurrió que en
volvió a saber de ellos; y supo- este año hubo algunos disiden-
nemos que se ahogaron en las tes que se habı́an unido a los la-
profundidades del mar. Y suce- manitas; y de nuevo fueron pro-
dió que otro barco también se vocados a la ira contra los nefi-
hizo a la vela; y adónde fue no tas.
lo sabemos. 15 Y también en este mismo
9 Y sucedió que en este año hu- año llegaron con un ejército nu-
bo mucha gente que salió hacia meroso para la guerra contra el
la tierra del anorte; y ası́ conclu- pueblo de aMoronı́ah, o sea, el
yó el año treinta y ocho. ejército de Moronı́ah, en la cual
10 Y aconteció que en el año fueron vencidos y arrojados

4a Alma 22:31. miento del libro de 15a Alma 62:43.


5a Alma 22:32; Helamán.
Éter 10:20. 12a Alma 18:36.
9a Hel. 3:11–12. b Alma 37:27–32.
11a Véase el encabeza- 13a Alma 37:4. [*53 a.C.]
445 ALMA 63:16–HELAMÁN 1:6
otra vez a sus propias tierras, 17 Y ası́ concluyó la narración
sufriendo grandes pérdidas. de Alma y de Helamán, su hijo,
16 Y ası́ terminó el año treinta y también de Shiblón, que era
y nueve del gobierno de los jue- hijo de Alma.
ces sobre el pueblo de Nefi.

El Libro de Helamán

U n relato de los nefitas. Sus guerras, contiendas y disensiones.


También las profecı́as de muchos santos profetas, antes de la
venida de Cristo, según los anales de Helamán, que era hijo de
Helamán, y también según los anales de sus hijos, hasta la venida de
Cristo. Además, se convierten muchos lamanitas. Un relato de la
conversión de éstos. Un relato de la rectitud de los lamanitas y de las
iniquidades y las abominaciones de los nefitas, según los anales de
Helamán y de sus hijos, hasta la venida de Cristo, relato que se llama
el Libro de Helamán.

CAPÍTULO 1 cuál de los hermanos, que eran


hijos de Pahorán, iba a ocupar el
Pahorán, hijo, llega a ser el juez su- asiento judicial.
perior y es asesinado por Kishku- 3 Y éstos son los nombres de
men—Pacumeni ocupa el asiento los que se disputaban el asiento
judicial — Coriántumr dirige los judicial, quienes también causa-
ejércitos lamanitas, se apodera de ron la contención entre el pue-
Zarahemla y mata a Pacumeni— blo: Pahorán, Paanqui y Pacu-
Moronı́ah derrota a los lamanitas y meni.
se vuelve a apoderar de Zarahemla; 4 Ahora bien, éstos no eran
Coriántumr es muerto. todos los hijos de Pahorán,
porque tenı́a muchos, sino que

Y HE aquı́, aconteció que al


*principiar el año cuarenta
del gobierno de los jueces sobre
eran los que se disputaban el
asiento judicial; por tanto, oca-
sionaron tres divisiones entre
el pueblo de Nefi, empezó a sur- el pueblo.
gir una grave dificultad entre el 5 Sucedió, sin embargo, que
pueblo nefita. la avoz del pueblo eligió a Pa-
2 Porque he aquı́, aPahorán ha- horán para ser juez superior
bı́a muerto, y habı́a seguido el y gobernador del pueblo de
camino de toda la tierra; por Nefi.
tanto, comenzó a haber una gra- 6 Y sucedió que cuando Pacu-
ve contención concerniente a meni vio que no podı́a obtener
[helamán] 5a Mos. 29:26–29.
1 2a Alma 50:40. [*52 a.C.]
HELAMÁN 1:7–17 446
el asiento judicial, se unió a la manera que no pudieron des-
voz del pueblo. cubrirlos a todos; pero a cuan-
7 Pero he aquı́, Paanqui y aque- tos hallaron, los condenaron a
a
llos del pueblo que querı́an que muerte.
él los gobernara, se enojaron en 13 Y he aquı́, de acuerdo con la
extremo; por tanto, estaba a voz del pueblo, nombraron a
punto de incitarlos a que se su- Pacumeni para que fuera juez
blevaran contra sus hermanos. superior y gobernador del pue-
8 Y aconteció que cuando esta- blo, para regir en lugar de su
ba para hacer esto, he aquı́, lo hermano Pahorán; y fue según
apresaron y lo juzgaron según su derecho. Y todo esto ocurrió
la voz del pueblo, y fue conde- en el año cuarenta del gobierno
nado a muerte, porque se habı́a de los jueces; y llegó a su fin.
rebelado y habı́a intentado des- 14 Y acaeció que en el año
truir la alibertad del pueblo. *cuarenta y uno del gobierno de
9 Mas cuando aquellos que los jueces, los lamanitas junta-
querı́an que él fuese su gober- ron un ejército innumerable, y
nador vieron que habı́a sido lo armaron con espadas, y con
condenado a muerte, se enoja- cimitarras, y con arcos, y flechas,
ron; y he aquı́, enviaron a un tal y cascos, y con petos, y con toda
Kishkumen al asiento judicial especie de escudos de varias cla-
de Pahorán, el cual asesinó a ses.
Pahorán mientras ocupaba el 15 Y llegaron otra vez para tra-
asiento judicial. bar la batalla con los nefitas; y
10 Y los siervos de Pahorán lo los guiaba un hombre que se lla-
persiguieron; pero he aquı́, fue maba Coriántumr, y era descen-
tan rápida la fuga de Kishku- diente de Zarahemla; y era un
men, que nadie pudo alcanzar- disidente de entre los nefitas, y
lo. un hombre fuerte y de grande
11 Y volvió a aquellos que lo estatura.
habı́an enviado, y todos hicie- 16 Por lo que, el rey de los la-
ron convenio, jurando por su manitas, cuyo nombre era Tuba-
eterno Hacedor, que no dirı́an a lot, hijo de aAmmorón, supo-
nadie que Kishkumen habı́a niendo que Coriántumr, por ser
asesinado a Pahorán. tan poderoso, podrı́a hacer fren-
12 Por lo tanto, Kishkumen te a los nefitas con su fuerza y
no fue reconocido entre el pue- gran sabidurı́a, al grado de que
blo de Nefi, porque se hallaba con mandarlo someterı́a a los
disfrazado en la ocasión en que nefitas,
asesinó a Pahorán. Y Kishku- 17 incitó, por tanto, a los lama-
men y los de su banda, que ha- nitas a la ira, y reunió a sus ejér-
bı́an hecho convenio con él, se citos, y les nombró a Corián-
mezclaron entre el pueblo de tal tumr para que fuera su caudillo,

8a gee Libertad. 16a Alma 52:3.


12a gee Pena de muerte. [*51 a.C.]
447 HELAMÁN 1:18–27
y les mandó que emprendieran encerrado en prisiones, y que él
la marcha hacia la tierra de Za- se habı́a apoderado de la plaza
rahemla para luchar contra los más fuerte de toda esa tierra, co-
nefitas. bró ánimo su corazón al grado
18 Y sucedió que por razón de de que se dispuso a avanzar
tanta contención y tanta dificul- contra toda la tierra.
tad en el gobierno, no habı́an 23 Ası́ que no se detuvo en la
conservado guardias suficientes tierra de Zarahemla, sino que
en la tierra de Zarahemla; por- emprendió la marcha con un
que no se habı́an supuesto que ejército grande hacia la ciudad
los lamanitas se atreverı́an a in- de Abundancia; pues tenı́a la
vadir el centro de sus tierras pa- determinación de avanzar y
ra atacar la gran ciudad de Zara- abrirse paso con la espada para
hemla. apoderarse de las partes de la
19 Pero sucedió que Corián- tierra hacia el norte.
tumr marchó al frente de su nu- 24 Y creyendo que las fuerzas
merosa hueste, y cayó sobre los principales de los nefitas se en-
habitantes de la ciudad; y su contraban en el centro de la tie-
marcha fue tan sumamente rá- rra, marchó adelante sin darles
pida, que no hubo tiempo para tiempo para reunirse, sino en
que los nefitas reunieran sus pequeños grupos; y de esta ma-
ejércitos. nera se lanzaban sobre ellos y
20 Por lo tanto, Coriántumr los hacı́an caer a tierra.
mató a los guardias que estaban 25 Pero he aquı́ que esta mar-
a la entrada de la ciudad, y con cha de Coriántumr por el centro
todo su ejército entró en ella, y de sus tierras dio a Moronı́ah
mataron a cuantos los resistı́an, una gran ventaja, a pesar de la
a tal grado que tomaron toda la magnitud del número de nefitas
ciudad. que habı́an perecido.
21 Y sucedió que Pacumeni, 26 Pues he aquı́, Moronı́ah no
que era el juez superior, huyó habı́a supuesto que los lamani-
delante de Coriántumr hasta los tas se atreverı́an a invadir el
muros de la ciudad. Y aconteció centro de la tierra, sino que asal-
que Coriántumr lo hirió contra tarı́an las ciudades fronterizas
la muralla de tal modo que mu- como lo habı́an hecho hasta en-
rió; y ası́ llegaron a su fin los tonces; por tanto, Moronı́ah ha-
dı́as de Pacumeni. bı́a hecho que sus ejércitos fuer-
22 Y ahora bien, cuando Co- tes protegieran aquellas partes
riántumr vio que tenı́a en su po- cerca de las fronteras.
der la ciudad de Zarahemla, y 27 Mas he aquı́, los lamanitas
vio que los nefitas habı́an huido no se habı́an atemorizado, como
delante de ellos, y que los ha- él querı́a, sino que habı́an entra-
bı́an matado, y que los habı́an do en el centro de la tierra y se

[Aproximadamente 51 a.C.]
HELAMÁN 1:28–2:4 448
habı́an apoderado de la capital, apoderó nuevamente de la ciu-
que era la ciudad de Zarahemla; dad de Zarahemla, e hizo que
y marchaban por las partes prin- los prisioneros lamanitas aban-
cipales de la tierra, matando al donaran el paı́s en paz.
pueblo con gran mortandad, 34 Y ası́ concluyó el año cua-
tanto hombres, como mujeres y renta y uno del gobierno de los
niños, apoderándose de muchas jueces.
ciudades y de muchas plazas
fuertes. CAPÍTULO 2
28 Pero cuando Moronı́ah se
dio cuenta de esto, envió inme-
diatamente a Lehi con un ejér- Helamán, hijo de Helamán, llega a
cito para que los atajara antes ser juez superior—Gadiantón diri-
que llegaran a la tierra de Abun- ge la banda de Kishkumen — Un
dancia. siervo de Helamán mata a Kishku-
29 Y ası́ lo hizo; y los atajó an- men y la banda de Gadiantón huye
tes que llegaran a la tierra de al desierto.
Abundancia, y les dio la batalla, Y ACONTECIÓ que en el año *cua-
de modo que empezaron a re- renta y dos del gobierno de los
troceder hacia la tierra de Zara- jueces, después que Moronı́ah
hemla. hubo restablecido la paz entre
30 Y sucedió que Moronı́ah los los nefitas y los lamanitas, he
atajó en su retirada y los comba- aquı́ que no habı́a quien ocupa-
tió, de modo que se tornó en una se el asiento judicial; por tanto,
batalla muy sangrienta; sı́, pere- empezó a haber de nuevo una
cieron muchos, y entre el núme- contención entre el pueblo con-
ro de los que murieron también cerniente a quién debı́a ocupar
fue hallado aCoriántumr. el puesto.
31 Y he aquı́, los lamanitas no 2 Y ocurrió que la voz del pue-
podı́an retroceder, ni por el nor- blo eligió a Helamán, hijo de
te, ni por el sur, ni por el este, ni Helamán, para ocupar el asiento
por el oeste, porque los nefitas judicial.
los tenı́an rodeados por todas 3 Mas he aquı́, aKishkumen,
partes. que habı́a asesinado a Pahorán,
32 Y ası́ Coriántumr habı́a pre- se puso al acecho para destruir
cipitado a los lamanitas en me- también a Helamán; y lo apoya-
dio de los nefitas, a tal grado ron los de su banda, quienes ha-
que estaban en su poder; y él bı́an concertado un pacto para
mismo pereció, y los lamanitas que nadie supiera de su iniqui-
se rindieron en manos de los ne- dad.
fitas. 4 Porque habı́a un tal aGadian-
33 Y ocurrió que Moronı́ah se tón, el cual era sumamente ex-

30a Hel. 1:15. 4a gee Gadiantón,


2 3a Hel. 1:9. ladrones de. [*50 a.C.]
449 HELAMÁN 2:5–14
perto en muchas palabras, y 9 Y esto agradó extremada-
también en su sutileza para lle- mente a Kishkumen, pues pen-
var a cabo la obra secreta de ase- só que iba a poder cumplir su
sinato y robo; por tanto, llegó a designio; pero he aquı́, mientras
ser jefe de la banda de Kishku- se dirigı́an al asiento judicial, el
men. siervo de Helamán apuñaló a
5 De manera que los lisonjeó, Kishkumen en el corazón, de
ası́ como a Kishkumen, dicién- manera que cayó muerto sin un
doles que si lo colocaban en el solo gemido. Corrió entonces el
asiento judicial, concederı́a que siervo y le comunicó a Helamán
los que pertenecı́an a su banda todo lo que habı́a visto, y oı́do, y
fuesen colocados en puestos de hecho.
poder y autoridad entre el pue- 10 Y aconteció que Helamán
blo; por tanto, Kishkumen pro- mandó aprehender a esa banda
curó destruir a Helamán. de ladrones y asesinos secre-
6 Y sucedió que mientras se di- tos, a fin de ejecutarlos según
rigı́a hacia el asiento judicial pa- la ley.
ra destruir a Helamán, he aquı́, 11 Mas he aquı́, cuando Ga-
uno de los siervos de Helamán, d i a n t ó n s e e n t e r ó d e q u e
que habı́a ido de noche y habı́a Kishkumen no volvı́a, temió ser
logrado, usando un disfraz, un destruido; por lo tanto, hizo que
conocimiento de los planes que su banda lo siguiera. Y huyeron
habı́a urdido esta banda para de la tierra, por un camino se-
destruir a Helamán, creto, al desierto; de modo que
7 aconteció que al encontrar a cuando Helamán los mandó
Kishkumen, le dio una señal; aprehender, no pudieron ha-
por lo que éste le divulgó el ob- llarlos en ninguna parte.
jeto de su pretensión, suplicán- 12 Y en adelante se dirá más de
dole que lo condujera al asiento este Gadiantón; y de este modo
judicial para asesinar a Hela- concluyó el año cuarenta y dos
mán. del gobierno de los jueces sobre
8 Y cuando el siervo de Hela- el pueblo de Nefi.
mán se enteró de todo lo que 13 Y he aquı́, a la conclusión de
habı́a en el corazón de Kishku- este libro veréis que este aGa-
men, y que su intención era ase- diantón probó ser la ruina, sı́,
sinar, y que también el objeto de casi la completa destrucción del
los que pertenecı́an a su banda pueblo de Nefi.
era matar, y robar, y obtener po- 14 He aquı́, no me refiero al fin
der (y éste era su asecreto plan del libro de Helamán, sino al fin
y su combinación), el siervo de del libro de Nefi, del cual he to-
Helamán le dijo a Kishkumen: mado toda la relación que he es-
Vamos al asiento judicial. crito.

8a 2 Ne. 10:15. secretas.


gee Combinaciones 13a Hel. 6:18; 4 Ne. 1:42. [50 a.C.]
HELAMÁN 3:1–11 450
CAPÍTULO 3 habitantes que habı́an heredado
la tierra previamente.
Muchos nefitas emigran a la tierra 6 Y no habı́a parte del paı́s que
del norte—Construyen casas de ce- estuviese desolada, salvo por
mento y llevan muchos anales— falta de madera; pero a causa
Decenas de miles de personas se de la inmensidad de la adestruc-
convierten y son bautizadas—La ción del pueblo que antes habı́a
palabra de Dios conduce a los hom- habitado la tierra, la llamaron
b
bres a la salvación—Nefi, hijo de desolada.
Helamán, ocupa el asiento judicial. 7 Y no habı́a sino muy poca
madera sobre la superficie de la
Y ACONTECIÓ que en el año *cua- tierra, por lo que la gente que
renta y tres del gobierno de los fue allá se volvió sumamente ex-
jueces, no hubo contenciones perta en obras de cemento; por
entre el pueblo de Nefi, aparte tanto, construyeron casas de ce-
de un poco de orgullo que se mento en las cuales habitaron.
manifestó en la iglesia, lo que 8 Y sucedió que se multiplica-
causó unas leves disensiones ron y se extendieron, y salieron
entre la gente, las cuales queda- de la tierra del sur para la tierra
ron resueltas hacia fines del año del norte, y se diseminaron a tal
cuarenta y tres. grado que empezaron a cubrir
2 Y no hubo contención entre la superficie de toda esa tierra,
la gente durante el año cuarenta desde el mar del sur hasta el
y cuatro; ni hubo mucha con- mar del norte, y desde el mar
tención en el año cuarenta y cin- del aoeste hasta el mar del este.
co. 9 Y los que se hallaban en la
3 Y ocurrió que en el año †cua- tierra del norte vivı́an en tien-
renta y seis, sı́, hubo mucha con- das y en casas de cemento, y de-
tención y muchas disensiones, jaban crecer cuanto árbol brota-
por las cuales hubo muchı́simos ra de la faz de la tierra, para que
que salieron de la tierra de Zara- en lo sucesivo tuvieran madera
hemla, y se dirigieron a la tierra para construir sus casas, sı́, sus
del anorte, para heredar la tierra. ciudades, y sus templos, y sus
4 Y viajaron una inmensa dis- sinagogas, y sus santuarios, y to-
tancia, a tal grado que llegaron a da clase de edificios.
a
grandes extensiones de aguas y 10 Y aconteció que por estar
muchos rı́os. tan sumamente escasa la made-
5 Sı́, y se esparcieron por todas ra en la tierra del norte, envia-
partes de aquella tierra, por to- ban mucha por medio de aem-
dos los parajes que no habı́an barcaciones.
quedado desolados y sin made- 11 Y ası́ habilitaron a la gente
ra, por motivo de los numerosos de la tierra del norte para que

3 3a Alma 63:4. 6a Mos. 21:25–27. 10a Alma 63:5–8.


4a Mos. 8:8; b Alma 22:31.
Morm. 6:4. 8a Alma 22:27, 32. [*49 a.C. †46 a.C.]
451 HELAMÁN 3:12–22
edificasen muchas ciudades, han mezclado con los lamanitas
tanto de madera como de ce- hasta bdejar de llamarse nefitas,
mento. volviéndose inicuos, y salvajes,
12 Y aconteció que muchos que y feroces, sı́, hasta convertirse
eran del apueblo de Ammón, en lamanitas.
que eran lamanitas de naci- 17 Y vuelvo ahora a mi narra-
miento, partieron también para ción; por tanto, lo que he referi-
esa tierra. do habı́a sucedido después de
13 Y hay muchos anales de los haber habido grandes contien-
hechos de este pueblo, conser- das, y alborotos, y guerras, y di-
vados por muchos de los de este sensiones entre el pueblo de
pueblo, anales particulares y Nefi.
muy extensos concernientes a 18 Y concluyó el año cuarenta
ellos. y seis del gobierno de los jueces.
14 Mas he aquı́, no puede in- 19 Y aconteció que hubo toda-
cluirse en esta obra la centési- vı́a gran contención en la tierra
ma parte de los hechos de este durante el año *cuarenta y siete,
pueblo, sı́, la historia de los la- sı́, y también en el año cuarenta
manitas y de los nefitas, y sus y ocho.
guerras, y contiendas, y disen- 20 No obstante, Helamán ocu-
siones, y sus predicaciones, y pó el asiento judicial con justicia
sus profecı́as, y sus embarcacio- y equidad; sı́, se esforzó por ob-
nes y construcción de barcos, servar los estatutos, y los juicios,
y su edificación de atemplos, y y los mandamientos de Dios;
de sinagogas, y de sus santua- e hizo lo que era recto a la vista
rios; y su rectitud, y sus iniqui- de Dios continuamente; y an-
dades, y sus asesinatos, y sus ro- duvo en las vı́as de su padre, de
bos, y sus pillajes, y todo tal modo que prosperó en la
género de abominaciones y for- tierra.
nicaciones. 21 Y ocurrió que tuvo dos hi-
15 Pero he aquı́, hay muchos jos. Al mayor dio el nombre de
a
libros y muchos anales de todas Nefi, y al menor el nombre de
b
clases; y los han llevado mayor- Lehi. Y empezaron a crecer en
mente los nefitas. el Señor.
16 Y los nefitas los han atrans- 22 Y aconteció que hacia fines
mitido de una generación a otra, del año cuarenta y ocho del go-
sı́, hasta que han caı́do en trans- bierno de los jueces sobre el
gresión y han sido asesinados, pueblo de Nefi, empezaron a ce-
robados y perseguidos, y echa- sar, en grado pequeño, las gue-
dos, y muertos, y esparcidos so- rras y contiendas entre el pue-
bre la superficie de la tierra, y se blo de los nefitas.

12a Alma 27:21–26. Alma 37:4. b gee Lehi, misionero


14a 2 Ne. 5:16; Jacob 1:17; b Alma 45:12–14. nefita.
3 Ne. 11:1. 21a gee Nefi, hijo de
16a 1 Ne. 5:16–19; Helamán. [*45 a.C.]
HELAMÁN 3:23–34 452
23 Y sucedió que en el año ran creer en el nombre de Jesu-
*cuarenta y nueve del gobierno cristo, que es el Hijo de Dios.
de los jueces se estableció una 29 Sı́, vemos que todo aquel
paz continua en la tierra, todo que quiera, puede asirse a la
a
menos las combinaciones secre- palabra de Dios, que es bviva y
tas que aGadiantón, el ladrón, poderosa, que partirá por me-
habı́a establecido en las partes dio toda la astucia, los lazos y
más pobladas de la tierra, com- las artimañas del diablo, y guia-
binaciones que en aquel tiempo rá al hombre de Cristo por un
no eran del conocimiento de camino estrecho y cangosto, a
aquellos que estaban a la cabe- través de ese eterno dabismo de
za del gobierno; por tanto, no miseria que se ha dispuesto pa-
fueron destruidas. ra hundir a los inicuos,
24 Y ocurrió que en este mis- 30 y depositará su alma, sı́, su
mo año hubo una prosperidad alma inmortal, a la adiestra de
sumamente grande en la igle- Dios en el reino de los cielos,
sia, de tal modo que miles se para sentarse con Abraham,
unieron a la iglesia y fueron con Isaac, y con Jacob, y con to-
bautizados para arrepenti- dos nuestros santos padres, pa-
miento. ra no salir más.
25 Y tan grande fue la prospe- 31 Y en este año hubo gozo
ridad de la iglesia, y tantas las continuo en la tierra de Zara-
bendiciones que se derramaron hemla, y en todas las regiones
sobre el pueblo, que aun los circunvecinas, sı́, en toda la tie-
propios sumos sacerdotes y rra que poseı́an los nefitas.
maestros se maravillaron en ex- 32 Y aconteció que hubo paz y
tremo. un gozo inmenso durante el
26 Y aconteció que la obra del resto del año cuarenta y nueve;
Señor prosperó, a tal grado que sı́, y también hubo continua paz
se bautizaron muchas almas e y gran gozo en el año cincuen-
ingresaron a la iglesia de Dios, ta del gobierno de los jueces.
sı́, hasta decenas de miles. 33 Y en el año † cincuenta y
27 Ası́ vemos que el Señor uno del gobierno de los jueces
es misericordioso para con to- también hubo paz, con excep-
dos aquellos que, con la sinceri- ción del orgullo que empezó a
dad de su corazón, quieran in- insinuarse en la iglesia; no den-
vocar su santo nombre. tro de la iglesia de Dios, sino en
28 Sı́, ası́ vemos que la apuerta el corazón de aquellos que pro-
del cielo está abierta para bto- fesaban pertenecer a ella.
dos, sı́, para todos los que quie- 34 Y se ensalzaron en el aorgu-

23a Hel. 2:4. b Heb. 4:12; 34a gee Orgullo.


28a 2 Ne. 31:9, 17. DyC 11:2.
b Hech. 10:28; c 2 Ne. 9:41; 33:9.
Rom. 2:10–11. d 1 Ne. 15:28–30.
29a gee Palabra de Dios. 30a Mateo 25:33–34. [*43 a.C. †41 a.C.]
453 HELAMÁN 3:35–4:5
llo, al grado de perseguir a mu- de la tierra de Zarahemla—Las de-
chos de sus hermanos. Y ésta rrotas les sobrevienen a los nefitas
fue una iniquidad muy grande por motivo de su maldad—La Igle-
que hizo que la parte más hu- sia decae, y el pueblo se vuelve débil,
milde del pueblo sufriera gran- igual que los lamanitas.
des persecuciones y pasara mu-
chas aflicciones. Y SUCEDIÓ que en el año †cin-
35 No obstante, aayunaron y cuenta y cuatro hubo muchas
b
oraron frecuentemente, y se disensiones en la iglesia, y tam-
volvieron más y más fuertes en bién hubo una acontienda entre
su chumildad, y más y más fir- el pueblo, al grado de que se de-
mes en la fe de Cristo, hasta rramó mucha sangre.
henchir sus almas de gozo y de 2 Y los rebeldes fueron muer-
consolación; sı́, hasta la dpurifi- tos y echados de la tierra, y
cación y esantificación de sus co- se fueron al rey de los lama-
razones, santificación que viene nitas.
de fentregar el corazón a Dios. 3 Y aconteció que trataron de
36 Y sucedió que el año cin- incitar a los lamanitas a la gue-
cuenta y dos también concluyó rra contra los nefitas; mas he
en paz, salvo el desmedidamen- aquı́, los lamanitas temı́an en
te grande orgullo que habı́a en- extremo, a tal grado que no qui-
trado en el corazón del pueblo; sieron escuchar las palabras de
y fue por motivo de sus grandes aquellos disidentes.
a
riquezas y su prosperidad en la 4 Pero acaeció que en el año
tierra; y aumentaba en ellos dı́a cincuenta y seis del gobierno de
tras dı́a. los jueces, hubo adisidentes que
37 Y aconteció que Helamán se pasaron de los nefitas a los
murió en el año *cincuenta y lamanitas; y junto con los otros
tres del gobierno de los jueces; y lograron provocarlos a la ira
Nefi, su hijo mayor, empezó a contra los nefitas; y todo aquel
gobernar en su lugar. Y ocurrió año se estuvieron preparando
que ocupó el asiento judicial para la guerra.
con justicia y equidad; sı́, guar- 5 Y en el año ‡cincuenta y siete
dó los mandamientos de Dios y fueron a la batalla contra los ne-
anduvo en las vı́as de su padre. fitas, y dieron principio a la obra
de muerte; sı́, al grado de que en
el año cincuenta y ocho del go-
CAPÍTULO 4 bierno de los jueces lograron
apoderarse de la tierra de Zara-
Los disidentes nefitas y los lamani- hemla; sı́, y también de todas las
tas unen sus fuerzas y se apoderan tierras, hasta la que se encontra-

35a gee Ayunar, ayuno. d gee Pureza, puro. 4 1a 3 Ne. 11:29.


b gee Oración. e gee Santificación. 4a Hel. 5:17.
c gee Humildad, f 2 Cró. 30:8; Mos. 3:19.
humilde. 36a gee Riquezas. [*39 a.C. †38 a.C. ‡35 a.C.]
HELAMÁN 4:6–14 454
ba cerca de la tierra de Abun- ellos; sı́, y se hallaba también en-
dancia. tre aquellos que profesaban per-
6 Y los nefitas y los ejércitos de tenecer a la iglesia de Dios.
Moronı́ah fueron rechazados 12 Y fue por el aorgullo de sus
hasta la tierra de Abundancia. corazones, por razón de sus in-
7 Y allı́ se fortificaron contra los mensas briquezas, sı́, fue a causa
lamanitas desde el mar del oeste de haber oprimido a los cpobres,
hasta el este; y esta lı́nea que ha- negando su alimento a los que
bı́an fortificado, y en la cual ha- tenı́an hambre, y sus vestidos a
bı́an apostado sus tropas para los que estaban desnudos, e hi-
defender su paı́s del norte, era riendo a sus humildes herma-
una jornada de un dı́a para un nos en sus mejillas, burlándose
nefita. de lo que era sagrado, negando
8 Y ası́ fue como esos disiden- el espı́ritu de profecı́a y de re-
tes nefitas, con la ayuda de un velación, asesinando, robando,
numeroso ejército lamanita, se mintiendo, hurtando, cometien-
habı́an apoderado de todas las do adulterio, levantándose en
posesiones de los nefitas que se grandes contiendas y desertan-
hallaban en la tierra del sur; y do y yéndose a la tierra de Nefi,
todo esto aconteció en los años entre los lamanitas.
cincuenta y ocho y cincuenta y 13 Y a causa de su gran perver-
nueve del gobierno de los jue- sidad y su ajactancia de su pro-
ces. pio poder, fueron abandonados
9 Y sucedió que en el año se- a su propia fuerza; de modo que
senta del gobierno de los jueces, no prosperaron, sino que los la-
Moronı́ah y sus ejércitos logra- manitas los afligieron, e hirie-
ron ocupar muchas partes del ron, y echaron delante de ellos,
paı́s; sı́, reconquistaron muchas hasta que los nefitas habı́an per-
ciudades que habı́an caı́do en dido la posesión de casi todas
manos de los lamanitas. sus tierras.
10 Y aconteció que en el año 14 Pero he aquı́, Moronı́ah pre-
*sesenta y uno del gobierno de dicó muchas cosas al pueblo por
los jueces, lograron recuperar motivo de su iniquidad, y tam-
hasta la mitad de sus posesio- bién aNefi y Lehi, que eran los
nes. hijos de Helamán, predicaron
11 Ahora bien, ni estas grandes muchas cosas a los del pueblo,
pérdidas para los nefitas ni la te- sı́, y les profetizaron muchas
rrible mortandad que hubo en- cosas concernientes a sus ini-
tre ellos habrı́an acontecido, de quidades, y lo que les sobreven-
no haber sido por su maldad y drı́a si no se arrepentı́an de sus
su abominación que habı́a entre pecados.

12a Abd. 1:3–4; 2 Ne. 9:42. 14a Hel. 3:21.


DyC 101:42. c DyC 42:30–31.
b 1 Tim. 6:17; 13a gee Orgullo. [*31 a.C.]
455 HELAMÁN 4:15–26
15 Y sucedió que se arrepintie- 22 y que habı́an alterado y ho-
ron; y a medida que se arrepen- llado con los pies las aleyes de
tı́an, comenzaban a prosperar. Mosı́ah, o sea, aquello que el Se-
16 Porque cuando vio Moro- ñor le mandó que diera al pue-
nı́ah que se arrepintieron, se blo; y vieron que se habı́an co-
aventuró a conducirlos de un rrompido sus leyes, y que ellos
lugar a otro, y de ciudad en ciu- se habı́an vuelto un pueblo ini-
dad, hasta que lograron recupe- cuo, a tal grado que eran inicuos
rar la mitad de todas sus propie- a semejanza de los lamanitas.
dades y la mitad de todas sus 23 Y por motivo de su iniqui-
tierras. dad, la iglesia habı́a empezado a
a
17 Y ası́ concluyó el año sesen- decaer; y comenzaron a dejar
ta y uno del gobierno de los jue- de creer en el espı́ritu de profe-
ces. cı́a y en el espı́ritu de revela-
18 Y aconteció que en el año ción; y los juicios de Dios se cer-
*sesenta y dos del gobierno de nı́an sobre ellos.
los jueces, Moronı́ah no pudo 24 Y vieron que se habı́an vuel-
recuperar más posesiones de los to adébiles como sus hermanos
lamanitas. los lamanitas, y que el Espı́ritu
19 De manera que abandona- del Señor no los preservaba
ron su proyecto de reconquistar más; sı́, se habı́a apartado de
el resto de sus tierras, porque ellos, porque el bEspı́ritu del Se-
tan numerosos eran los lamani- ñor no habita en templos cin-
tas, que les fue imposible a los mundos;
nefitas sobrepujarlos; por lo que 25 por lo tanto, el Señor cesó
Moronı́ah puso a todos sus ejér- de preservarlos por su milagro-
citos a defender aquellas partes so e incomparable poder, por-
que él habı́a tomado. que habı́an caı́do en un estado
20 Y sucedió, por motivo de la de aincredulidad y terrible ini-
magnitud del número de los la- quidad; y vieron que los lamani-
manitas, que los nefitas temie- tas eran sumamente más nume-
ron en gran manera, no fuese rosos que ellos, y que a menos
que los vencieran, y fueran ho- que se ballegaran al Señor su
llados, y muertos y destruidos. Dios, tendrı́an que perecer ine-
21 Sı́, empezaron a recordar vitablemente.
las profecı́as de Alma, y también 26 Pues he aquı́, vieron que la
las palabras de Mosı́ah; y vieron fuerza de los lamanitas era tan
que habı́an sido una gente du- grande como la suya propia,
ra de cerviz, y que habı́an des- hombre por hombre. Y de este
preciado los mandamientos de modo habı́an caı́do en esta gran
Dios; transgresión; sı́, de esta manera

22a Alma 1:1. b gee Espı́ritu Santo. 25a gee Incredulidad.


23a gee Apostası́a. c Mos. 2:37; b Jacob 6:5.
24a Mos. 1:13. Alma 7:21; 34:36. [*30 a.C.]
HELAMÁN 5:1–8 456
se habı́an vuelto débiles, a causa de ellos; y arenunció al asiento
de su transgresión, en el térmi- judicial, y se dedicó a predicar la
no de ano muchos años. palabra de Dios todo el resto de
sus dı́as, y también su hermano
Lehi, todo el resto de sus dı́as;
CAPÍTULO 5 5 porque se acordaban de las
palabras que su padre Helamán
Nefi y Lehi se dedican a predicar— les habı́a hablado. Y éstas son las
Sus nombres los inducen a regir palabras que habı́a hablado:
sus vidas conforme al modelo de sus 6 He aquı́, hijos mı́os, quiero
antepasados—Cristo redime a aque- que os acordéis de guardar los
llos que se arrepienten—Nefi y Le- mandamientos de Dios; y qui-
hi logran convertir a muchos, son siera que declaraseis al pueblo
encarcelados y son envueltos como estas palabras. He aquı́, os he
por fuego—Una nube de obscuri- dado los nombres de nuestros
dad cubre a trescientas personas— primeros apadres que salieron
Tiembla la tierra, y una voz manda de la tierra de Jerusalén; y he
a los hombres que se arrepientan— hecho esto para que cuando re-
Nefi y Lehi conversan con ángeles, cordéis vuestros nombres, los
y los de la multitud son rodeados recordéis a ellos; y cuando os
por fuego. acordéis de ellos, recordéis sus
obras; y cuando recordéis sus
Y ACONTECIÓ que en este *mismo obras, sepáis por qué se dice y
año, he aquı́, aNefi entregó el también se escribe, que eran
b
asiento judicial a un hombre lla- buenos.
mado Cezóram. 7 Por lo tanto, hijos mı́os, qui-
2 Porque como la avoz del pue- siera que hicieseis lo que es bue-
blo establecı́a sus leyes y sus no, a fin de que se diga, y tam-
gobiernos, y los que bescogieron bién se escriba, de vosotros, ası́
lo malo eran más numerosos como se ha dicho y escrito de
que los que eligieron lo bueno, ellos.
estaban, por tanto, madurando 8 Y ahora bien, hijos mı́os, he
para la destrucción, porque se aquı́, hay algo más que deseo de
habı́an corrompido las leyes. vosotros, y este deseo es que no
3 Sı́, y no sólo esto; eran un hagáis estas cosas para vanaglo-
pueblo de dura cerviz, a tal gra- riaros, sino que hagáis estas co-
do que no podı́an ser goberna- sas para haceros un atesoro en el
dos por la ley ni por la justicia, cielo; sı́, el cual es eterno y no se
sino para su destrucción. desvanece; sı́, para que tengáis
4 Y sucedió que Nefi estaba fas- ese b precioso don de la vida
tidiado a causa de la iniquidad eterna que, según tenemos mo-

26a Alma 46:8; b Alma 10:19. 8a 3 Ne. 13:19–21.


Hel. 12:3–4. 4a Alma 4:15–20. b DyC 14:7.
5 1a Hel. 3:37. 6a 1 Ne. 1:1, 5.
2a Mos. 29:25–27. b 2 Ne. 33. [*30 a.C.]
457 HELAMÁN 5:9–17
tivo para suponer, se ha conce- cuando el diablo lance sus im-
dido a nuestros padres. petuosos vientos, sı́, sus dardos
9 ¡Oh recordad, recordad, hi- en el torbellino, sı́, cuando todo
jos mı́os, las apalabras que el su granizo y furiosa ctormenta
rey Benjamı́n habló a su pue- os azoten, esto no tenga poder
blo! Sı́, recordad que no hay para arrastraros al abismo de
otra manera ni medio por los miseria y angustia sin fin, a
cuales el hombre pueda ser sal- causa de la roca sobre la cual
vo, sino por la sangre bexpiato- estáis edificados, que es un fun-
ria de Jesucristo, que ha de ve- damento seguro, un funda-
nir; sı́, recordad que él viene mento sobre el cual, si los hom-
para credimir al dmundo. bres edifican, no caerán.
10 Y acordaos también de las 13 Y sucedió que éstas fueron
a
palabras que Amulek habló a las palabras que Helamán aen-
Zeezrom en la ciudad de Am- señó a sus hijos; sı́, les enseñó
monı́ah; pues le dijo que el Se- muchas cosas que no se han es-
ñor de cierto vendrı́a para redi- crito, y también muchas cosas
mir a su pueblo; pero que no que están escritas.
vendrı́a para redimirlos en sus 14 Y se acordaron de sus pala-
pecados, sino para redimirlos bras; y por tanto, guardando
de sus pecados. los mandamientos de Dios, sa-
11 Y ha recibido poder, que le lieron a enseñar la palabra de
ha sido dado del Padre, para Dios entre todo el pueblo de
redimir a los hombres de sus Nefi, comenzando por la ciu-
pecados por motivo del arre- dad de Abundancia.
pentimiento; por tanto, ha aen- 15 Y de allı́ fueron a la ciudad
viado a sus ángeles para decla- de Gid; y de la ciudad de Gid a
rar las nuevas de las condi- la ciudad de Mulek;
ciones del arrepentimiento, el 16 y ası́, de una ciudad a otra,
cual conduce al poder del Re- hasta que hubieron ido entre
dentor, para la salvación de sus todo el pueblo de Nefi que
almas. se hallaba en la tierra del sur;
12 Y ahora bien, recordad, hi- y de allı́ fueron a la tierra de
jos mı́os, recordad que es sobre Zarahemla, entre los lama-
la aroca de nuestro Redentor, nitas.
el cual es Cristo, el Hijo de 17 Y sucedió que predicaron
Dios, donde debéis establecer con gran poder, a tal grado que
vuestro bfundamento, para que confundieron a muchos de

9a Mos. 2:9. obedecen los ángulo; Roca.


b Mos. 3:17–18. mandamientos. b Isa. 28:16; Jacob 4:16.
gee Expiación, expiar. 10a Alma 11:34. c 3 Ne. 14:25, 27.
c gee Redención, 11a Alma 13:24–25. 13a Mos. 1:4.
redimido, redimir. 12a Mateo 7:24–27;
d gee Mundo—Las DyC 6:34; Moisés 7:53. [Aproximadamente
personas que no gee Piedra del 30 a.C.]
HELAMÁN 5:18–28 458
aquellos adisidentes que se ha- 23 Y sucedió que Nefi y Lehi
bı́an apartado de los nefitas, de fueron envueltos como por
a
modo que se adelantaron y fuego, de modo que no se atre-
confesaron sus pecados, y fue- vieron a echarles mano por
ron bautizados para arrepenti- miedo de ser quemados. No
miento, e inmediatamente vol- obstante, Nefi y Lehi no se que-
vieron a los nefitas para tratar maban; y se hallaban como si
de repararles los agravios que estuviesen en medio del fuego,
habı́an causado. y no se quemaban.
18 Y acaeció que Nefi y Lehi 24 Y cuando vieron que los
predicaron a los lamanitas con rodeaba un apilar de fuego, y
tan gran poder y autoridad, que no los quemaba, sus cora-
porque se les habı́a dado poder zones cobraron ánimo.
y autoridad para ahablar, y tam- 25 Porque vieron que los la-
bién les habı́a sido indicado lo manitas no se atrevı́an a echar-
que debı́an hablar, les mano; ni se atrevı́an a acer-
19 por lo tanto, hablaron, para cárseles, sino que estaban como
el gran asombro de los lamani- si hubieran quedado mudos de
tas, hasta aconvencerlos, a tal asombro.
grado que ocho mil de los la- 26 Y ocurrió que Nefi y Lehi
manitas que se hallaban en la se adelantaron y empezaron a
tierra de Zarahemla y sus alre- hablarles, diciendo: No te-
dedores fueron bautizados para máis, porque he aquı́, es Dios
arrepentimiento, y se conven- quien os ha manifestado esta
cieron de la iniquidad de las maravilla, con lo cual os es
tradiciones de sus padres. mostrado que no podéis echar
20 Y sucedió que Nefi y Lehi mano de nosotros para matar-
partieron de allı́ para ir a la tie- nos.
rra de Nefi. 27 Y he aquı́, cuando hubie-
21 Y aconteció que los capturó ron dicho estas palabras, tem-
un ejército lamanita, y los echa- bló la tierra fuertemente, y los
ron en la aprisión, sı́, en la mis- muros de la prisión se sacu-
ma prisión en que los siervos dieron como si estuviesen a
de Limhi habı́an echado a Am- punto de caer al suelo; pero he
món y sus hermanos. aquı́, no cayeron; y los que
22 Y después de haber estado se hallaban en la prisión eran
muchos dı́as en la prisión, sin lamanitas y nefitas que eran
alimento, he aquı́, llegaron a la disidentes.
prisión para sacarlos a fin de 28 Y sucedió que los cubrió una
matarlos. nube de aobscuridad, y se apo-

17a Hel. 4:4. convertir; Obra DyC 29:12;


18a DyC 100:5–8. misional. JS—H 1:16.
gee Profecı́a, 21a Mos. 7:6–7; 21:23. 28a Éx. 14:20.
profetizar. 23a Éx. 3:2. [Aproximadamente
19a gee Conversión, 24a Éx. 14:24; 1 Ne. 1:6; 30 a.C.]
459 HELAMÁN 5:29–41
deró de ellos un espantoso e im- 34 Y aconteció que los lamani-
ponente temor. tas no podı́an huir a causa de la
29 Y aconteció que llegó una nube de tinieblas que los cubrı́a;
a
voz como si hubiera proveni- sı́, y también estaban sin poder
do de encima de la nube de obs- moverse debido al temor que les
curidad, diciendo: Arrepentı́os, habı́a sobrevenido.
arrepentı́os, y no intentéis más 35 Y habı́a entre ellos uno que
destruir a mis siervos, a quienes era nefita de nacimiento, que
os he enviado para declarar habı́a pertenecido en otro tiem-
buenas nuevas. po a la iglesia de Dios, pero se
30 Y ocurrió que cuando oye- habı́a separado de ella.
ron esta voz, y percibieron que 36 Y sucedió que se volvió y,
no era una voz de trueno, ni he aquı́, vio los semblantes de
una voz de un gran ruido tu- Nefi y Lehi a través de la nube
multuoso, mas he aquı́, era una de tinieblas; y he aquı́, abrillaban
voz aapacible de perfecta suavi- en gran manera, aun como los
dad, cual si hubiese sido un su- rostros de ángeles. Y vio que
surro, y penetraba hasta el alma alzaron sus ojos al cielo; y se ha-
misma; llaban en actitud de estar ha-
31 y a pesar de la suavidad de blando o dirigiendo la voz a al-
la voz, he aquı́, la tierra tembló gún ser a quien contemplaban.
fuertemente, y otra vez se sacu- 37 Y ocurrió que este hombre
dieron los muros de la prisión gritó a los de la multitud para
como si fueran a derribarse; y he que se volvieran y miraran. Y he
aquı́, no se disipó la nube de ti- aquı́, les fue dado poder para
nieblas que los habı́a envuelto. volverse y mirar; y vieron las ca-
32 Y he aquı́, nuevamente vino ras de Nefi y de Lehi.
la voz, diciendo: Arrepentı́os, 38 Y dijeron al hombre: He
arrepentı́os, porque el reino de aquı́, ¿qué significan todas estas
los cielos está cerca; y no procu- cosas, y con quién conversan es-
réis más destruir a mis siervos. Y tos hombres?
sucedió que la tierra tembló de 39 Y este hombre se llamaba
nuevo y los muros se sacudie- Amı́nadab, y les dijo: Conversan
ron. con los ángeles de Dios.
33 Y también por tercera vez 40 Y sucedió que le dijeron los
vino la voz, y les habló palabras lamanitas: ¿aQué haremos para
maravillosas que el hombre no que sea quitada esta nube de ti-
puede expresar; y temblaron nieblas que nos cubre?
otra vez los muros, y se estreme- 41 Y les dijo Amı́nadab: Debéis
a
ció la tierra, como si fuera a arrepentiros y clamar a la voz,
partirse. hasta que tengáis bfe en Cristo,

29a 3 Ne. 11:3–14. Hech. 6:15. b gee Fe.


30a 1 Rey. 19:12; 40a Hech. 2:37–39.
DyC 85:6. 41a gee Arrepentimiento, [Aproximadamente
36a Éx. 34:29–35; arrepentirse. 30 a.C.]
HELAMÁN 5:42–6:1 460
de quien os enseñaron Alma, vieron abrirse los acielos; y des-
Amulek y Zeezrom; y cuando cendieron ángeles del cielo y les
hagáis esto, será quitada la nube ministraron.
de tinieblas que os cubre. 49 Y eran como unas trescien-
42 Y aconteció que empezaron tas almas las que vieron y oye-
todos a clamar a la voz de aquel ron estas cosas; y les fue man-
que habı́a hecho temblar la tie- dado que fueran y no se maravi-
rra; sı́, clamaron hasta que se llaran, ni tampoco dudaran.
dispersó la nube de tinieblas. 50 Y ocurrió que fueron, y ejer-
43 Y sucedió que cuando mira- cieron su ministerio entre el
ron a su derredor, y vieron que pueblo, declarando en todas las
se habı́a disipado la nube de ti- regiones inmediatas las cosas
nieblas que los cubrı́a, he aquı́, que habı́an oı́do y visto, de tal
vieron que estaban arodeados, manera que se convencieron de
sı́, cada uno de ellos, por una co- ellas la mayor parte de los lama-
lumna de fuego. nitas, a causa de la grandeza de
44 Y Nefi y Lehi estaban en las evidencias que habı́an recibi-
medio de ellos; sı́, se hallaban do.
rodeados; sı́, se hallaban como si 51 Y cuantos se aconvencieron
estuvieran en medio de llamas dejaron sus armas de guerra, ası́
de fuego; sin embargo, ni los da- como su odio y las tradiciones
ñó ni incendió los muros de la de sus padres.
prisión; y fueron llenos de ese 52 Y sucedió que entregaron a
a
gozo que es inefable y lleno de los nefitas las tierras de sus po-
gloria. sesiones.
45 Y he aquı́, el aSanto Espı́ritu
de Dios descendió del cielo y CAPÍTULO 6
entró en sus corazones; y fueron
llenos como de fuego, y bexpre-
saron palabras maravillosas. Los lamanitas justos predican a los
46 Y sucedió que llegó a ellos nefitas inicuos — Ambos pueblos
una voz; sı́, una voz agradable, prosperan durante una época de paz
cual si fuera un susurro, dicien- y abundancia—Lucifer, el autor del
do: pecado, incita el corazón de los ini-
47 ¡aPaz, paz a vosotros por cuos y el de los ladrones de Gadian-
motivo de vuestra fe en mi Bien tón a los asesinatos y las abomina-
Amado, que era desde la funda- ciones—Los ladrones se apoderan
ción del mundo! del gobierno nefita.
48 Y cuando oyeron esto, alza- Y ACONTECIÓ que todas estas
ron la vista como para ver de cosas se habı́an efectuado para
dónde venı́a la voz; y he aquı́, cuando *concluyó el año sesen-

43a 3 Ne. 17:24; 19:14. b gee Dones del 51a Alma 31:5.
44a gee Gozo. Espı́ritu.
45a 3 Ne. 9:20; 47a gee Paz.
Éter 12:14. 48a 1 Ne. 1:8. [*29 a.C.]
461 HELAMÁN 6:2–12
ta y dos del gobierno de los jue- 7 Y he aquı́, hubo paz en toda
ces, y los lamanitas, la mayorı́a la tierra, de modo que los nefitas
de ellos, se habı́an vuelto un iban a cualquier parte de la tie-
pueblo justo, al grado de que su rra que querı́an, ya fuera entre
a
rectitud excedı́a a la de los nefi- los nefitas o los lamanitas.
tas, debido a su firmeza y su 8 Y aconteció que también los
constancia en la fe. lamanitas iban a donde querı́an,
2 Porque he aquı́, habı́a mu- bien fuese entre los lamanitas, o
chos de los nefitas que se habı́an entre los nefitas; y ası́ tenı́an in-
vuelto ainsensibles e impeniten- tercambio libre los unos con los
tes y extremadamente inicuos, a otros, para comprar y vender, y
tal extremo que rechazaban la para sacar utilidades, según sus
palabra de Dios y toda predica- deseos.
ción y profecı́a que llegaba entre 9 Y sucedió que tanto los lama-
ellos. nitas como los nefitas se hicie-
3 No obstante, los miembros de ron sumamente ricos; y tenı́an
la iglesia se alegraron muchı́si- gran abundancia de oro, y de
mo por la conversión de los la- plata, y de toda clase de metales
manitas, sı́, por la iglesia de Dios preciosos, tanto en la tierra del
que se habı́a establecido entre sur como en la tierra del norte.
ellos. Y unos y otros se aherma- 10 Ahora bien, la tierra del
naron, y se regocijaron unos con sur se llamaba Lehi, y la del
otros, y sintieron gran gozo. norte se llamaba aMulek, por el
4 Y ocurrió que muchos de los hijo de Sedequı́as; porque el
lamanitas descendieron a la tie- Señor condujo a Mulek a la tie-
rra de Zarahemla, y declararon rra del norte, y a Lehi a la tierra
a los nefitas la forma en que fue- del sur.
ron aconvertidos, y los exhorta- 11 Y he aquı́, habı́a en ambas
ron a la fe y al arrepentimiento. tierras toda clase de oro, y de
5 Sı́, y muchos predicaron con plata, y de minerales preciosos
sumamente grande poder y au- de todo género; y habı́a también
toridad, de modo que conduje- ingeniosos artı́fices que trabaja-
ron a muchos a la más profunda ban y refinaban toda especie de
humildad, para ser los humildes minerales; y de este modo se hi-
discı́pulos de Dios y el Cordero. cieron ricos.
6 Y sucedió que muchos de los 12 Cultivaron grano en abun-
lamanitas partieron para la tie- dancia, tanto en el norte como
rra del norte; y Nefi y Lehi fue- en el sur; y prosperaron sobre-
ron también a la atierra del norte manera, ası́ en el norte como en
para predicar al pueblo. Y ası́ el sur. Y se multiplicaron y se
concluyó el año sesenta y tres. hicieron sumamente fuertes en

6 1a Hel. 13:1. convertir. Hel. 8:21.


2a Rom. 1:28–32. 6a Alma 63:4–9;
3a gee Hermandad. Hel. 3:11–12.
4a gee Conversión, 10a Mos. 25:2–4; [29 a.C.]
HELAMÁN 6:13–22 462
la tierra. Y criaron muchos reba- to, empezaron a cometer asesi-
ños y hatos, sı́, muchos animales natos asecretos, y a robar y hur-
gordos. tar, para obtener riquezas.
13 Y he aquı́, sus mujeres tra- 18 Y he aquı́, estos asesinos y
bajaban e hilaban, y elaboraban ladrones eran una banda que
toda clase de telas, de lino fina- habı́an formado Kishkumen y
a
mente tejido y ropa de toda es- Gadiantón. Y sucedió que aun
pecie para cubrir su desnudez. entre los nefitas habı́a muchos
Y ası́ pasó en paz el año sesenta de los de la banda de Gadian-
y cuatro. tón. Mas he aquı́, eran más nu-
14 Y en el año *sesenta y cinco merosos entre la parte más ini-
también tuvieron gran gozo y cua de los lamanitas; y eran co-
paz, sı́, y mucha predicación y nocidos como los ladrones y
muchas profecı́as concernientes asesinos de Gadiantón.
a lo que estaba por venir. Y ası́ 19 Y fueron ellos los que ase-
pasó el año sesenta y cinco. sinaron a Cezóram, el juez su-
15 Y ocurrió que en el año †se- perior, y a su hijo, mientras ocu-
senta y seis del gobierno de los paban el asiento judicial; y he
jueces, he aquı́, aCezóram fue aquı́, no los descubrieron.
asesinado por mano desconoci- 20 Y sucedió que cuando los
da mientras se hallaba en el lamanitas descubrieron que ha-
asiento judicial. Y aconteció que bı́a ladrones entre ellos, se afli-
en ese mismo año también fue gieron en extremo; y se valieron
asesinado su hijo, a quien el de cuantos medios habı́a en su
pueblo habı́a nombrado en su poder para destruirlos de sobre
lugar. Y ası́ terminó el año se- la faz de la tierra.
senta y seis. 21 Mas he aquı́, Satanás incitó
16 Y a ‡principios del año se- el corazón de la mayorı́a de los
senta y siete, empezó de nuevo nefitas, a tal grado que se unie-
el pueblo a tornarse sumamente ron a esas bandas de ladrones, y
inicuo. participaron en sus convenios y
17 Porque he aquı́, el Señor los sus juramentos de que se prote-
habı́a bendecido tan largo tiem- gerı́an y se preservarı́an unos a
po con las riquezas del mundo, otros en cualesquiera circuns-
que no habı́an sido provocados tancias difı́ciles en que se encon-
a la ira, a guerras, ni al derrama- trasen, a fin de que no fuesen
miento de sangre; por consi- castigados por sus asesinatos, y
guiente, empezaron a poner sus sus robos, y sus hurtos.
corazones en sus riquezas; sı́, 22 Y acaeció que tenı́an sus ase-
empezaron a buscar la manera ñas, sı́, sus señas y sus palabras
de obtener el lucro a fin de ele- secretas; y esto a fin de recono-
varse unos sobre otros; por tan- cer al hermano que hubiese con-

15a Hel. 5:1. 22a gee Combinaciones


17a 3 Ne. 9:9. secretas.
18a Hel. 2:4, 12–13. [*27 a.C. †26 a.C. ‡25 a.C.]
463 HELAMÁN 6:23–31
certado el convenio, para que, naba a su hermano Abel, el
cualquiera que fuese la iniqui- mundo no lo sabrı́a. Y desde en-
dad que su hermano cometiera, tonces conspiró con Caı́n y sus
no lo perjudicara su hermano, secuaces.
ni tampoco aquellos que perte- 28 Y es también aquel mismo
necieran a la banda y hubieran ser el que inculcó en el corazón
hecho este convenio. del pueblo el aconstruir una to-
23 Y ası́ podrı́an asesinar, y rre suficientemente alta para lle-
robar, y hurtar, y cometer forni- gar al cielo. Y fue el mismo ser
caciones y toda clase de iniqui- que engañó a ese pueblo que vi-
dades en oposición a las leyes no a esta tierra de aquella torre;
de su patria, ası́ como a las leyes el que esparció las obras de ti-
de su Dios. nieblas y de abominaciones so-
24 Y cualquiera de los que per- bre toda la superficie de la tie-
teneciesen a esa banda que re- rra, hasta que arrastró al pueblo
velase al mundo sus ainiquida- a una destrucción bcompleta y a
des y sus abominaciones, debı́a un infierno eterno.
ser juzgado, no según las leyes 29 Sı́, es el mismo ser que incul-
de su patria, sino de acuerdo có en el corazón de aGadiantón
con las leyes de su iniquidad, las que continuara las obras de ti-
cuales les habı́an dado Gadian- nieblas y de asesinatos secretos;
tón y Kishkumen. y él lo ha propagado desde el
25 Y he aquı́, son estos ajura- principio del hombre hasta hoy.
mentos y pactos secretos los que 30 Y he aquı́, es él el aautor de
Alma mandó a su hijo que nun- todo pecado; y he aquı́, él pro-
ca se divulgaran al mundo, no paga sus obras de tinieblas y
fuera que llegasen a ser un me- asesinatos secretos, y les trans-
dio para conducir al pueblo a la mite sus conspiraciones, y sus
destrucción. juramentos, y sus pactos, y sus
26 Y he aquı́, estos juramentos planes de terrible maldad, de
y pactos asecretos no llegaron a generación en generación, de
Gadiantón de los anales confia- acuerdo con el dominio que lo-
dos a Helamán; mas he aquı́, los gre en el corazón de los hijos de
inculcó en el corazón de Ga- los hombres.
diantón aquel bmismo ser que 31 Y he aquı́, él habı́a logrado
indujo a nuestros primeros pa- mucho dominio en el corazón
dres a que comiesen del fruto de los nefitas; sı́, al grado de que
prohibido; se habı́an vuelto sumamente
27 sı́, aquel mismo ser que inicuos; sı́, y la mayor parte de
conspiró con aCaı́n, que si asesi- ellos se habı́an apartado del ca-

24a gee Inicuo, iniquidad. 27a Moisés 5:18–33. Moro. 7:12, 17;
25a Alma 37:27–32. 28a Gén. 11:1–4; Éter 1:3. Moisés 4:4.
26a Moisés 5:29, 49–52. b Éter 8:9, 15–25.
b 3 Ne. 6:28; 29a Hel. 2:4–13. [Aproximadamente
Moisés 4:6–12. 30a Alma 5:39–42; 25 a.C.]
HELAMÁN 6:32–41 464
mino de la rectitud, y ahollaron parte más inicua de ellos, de
con los pies los mandamientos modo que esta banda de ladro-
de Dios, y se apartaron a sus nes quedó enteramente destrui-
propios caminos, y se fabricaron da entre los lamanitas.
ı́dolos con su oro y su plata. 38 Y aconteció, por otra parte,
32 Y sucedió que todas estas que los nefitas los reforzaron y
iniquidades vinieron sobre ellos los apoyaron, empezando por
en el término de ano muchos los más perversos de entre ellos,
años, al grado de que la mayor hasta que se hubieron exten-
parte habı́a venido sobre ellos dido por toda la tierra de los ne-
en el año sesenta y siete del go- fitas, y hubieron seducido a la
bierno de los jueces sobre el mayor parte de los justos, hasta
pueblo de Nefi. que hubieron llegado a creer en
33 Y aumentaron en sus iniqui- sus obras, y participar de su bo-
dades en el año *sesenta y ocho tı́n, y unirse a ellos en sus secre-
también, para la gran tristeza y tos asesinatos y combinaciones.
lamentación de los justos. 39 Y de este modo lograron la
34 Y ası́ vemos que los nefitas administración exclusiva del go-
empezaron a degenerar en la bierno, al grado de que hollaron
incredulidad, y a aumentar en con los pies, e hirieron y mal-
la perversidad y abominaciones, trataron y volvieron la espalda a
mientras que los lamanitas em- los apobres y a los mansos, y a
pezaron a crecer en gran mane- los humildes discı́pulos de Dios.
ra en el conocimiento de su 40 Y ası́ vemos que se hallaban
Dios; sı́, empezaron a guardar en un estado terrible, y que esta-
sus estatutos y mandamientos, y ban amadurando para una des-
a caminar en verdad y rectitud trucción sempiterna.
delante de él. 41 Y sucedió que ası́ concluyó
35 Y ası́ vemos que el Espı́ritu el año sesenta y ocho del gobier-
del Señor empezó a aretirarse de no de los jueces sobre el pueblo
los nefitas a causa de la iniquidad de Nefi.
y la dureza de sus corazones.
36 Y ası́ vemos que el Señor
comenzó a derramar su Espı́ritu LA PROFECÍA DE NEFI, EL HIJO DE
sobre los lamanitas, por motivo H ELAMÁN — Dios amenaza al
de su inclinación y disposición a pueblo de Nefi con visitarlo en
creer en sus palabras. su ira, hasta su entera destruc-
37 Y sucedió que los lamanitas ción, a menos que se arrepienta
persiguieron a la banda de la- de sus iniquidades. Dios hiere a
drones de Gadiantón; y predi- los del pueblo de Nefi con una
caron la palabra de Dios entre la peste; se arrepienten y vuelven

31a 1 Ne. 19:7. 39a Sal. 109:16; DyC 18:6.


32a Alma 46:8. Alma 5:54–56;
35a Mos. 2:36; DyC 56:16.
DyC 121:37. 40a Hel. 5:2; 11:37; [*24 a.C.]
465 HELAMÁN 7:1–10
a él. Samuel, un lamanita, profe- del gobierno, para regir y obrar
tiza a los nefitas. según su voluntad, a fin de ob-
Comprende los capı́tulos tener riquezas y la gloria del
a
7 al 16 inclusive. mundo, y además, para más
fácilmente cometer adulterio, y
robar, y matar, y obrar según
CAPÍTULO 7 sus propios deseos—;
6 y esta gran iniquidad habı́a
Nefi es rechazado en el norte y vuel- sobrevenido a los nefitas en el
ve a Zarahemla—Ora en la torre de espacio de no muchos años; y
su jardı́n y luego dice al pueblo que cuando Nefi vio esto, su cora-
si no se arrepiente perecerá. zón se llenó de dolor dentro de
HE aquı́, aconteció que en el año su pecho, y exclamó con la an-
*sesenta y nueve del gobierno gustia de su alma:
de los jueces sobre los nefitas, 7 ¡Oh, si hubiese vivido en los
Nefi, el hijo de Helamán, avolvió dı́as en que mi padre Nefi pri-
de la tierra del norte a la tierra mero salió de la tierra de Jerusa-
de Zarahemla, lén, para haberme regocijado
2 porque †habı́a ido entre los con él en la tierra de promisión!
que se hallaban en la tierra del Entonces su pueblo era fácil de
norte, y les predicó la palabra persuadir, firme en guardar los
de Dios, y les profetizó muchas mandamientos de Dios, y tardo
cosas; en dejarse llevar a la iniquidad;
3 y ellos rechazaron todas sus y era pronto para escuchar las
palabras, de modo que no pudo palabras del Señor.
permanecer entre ellos, y volvió 8 Sı́, si hubiesen sido aquellos
a su paı́s natal. dı́as los mı́os, entonces mi alma
4 Y al ver al pueblo en un esta- se habrı́a regocijado en la recti-
do de tan terrible iniquidad, y que tud de mis hermanos.
aquellos ladrones de Gadiantón 9 Pero he aquı́, es mi comisión
ocupaban los asientos judiciales que éstos sean mis dı́as, y que mi
—habiendo usurpado el poder alma sea llena de angustia por la
y la autoridad del paı́s, pasando iniquidad de mis hermanos.
por alto los mandamientos de 10 Y he aquı́, esto aconteció en
Dios y en ningún sentido siendo una torre que se hallaba en el
rectos ante él, negando la justi- jardı́n de Nefi, jardı́n que estaba
cia a los hijos de los hombres, cerca del camino real que con-
5 condenando a los justos por ducı́a al mercado principal que
motivo de su rectitud, dejando habı́a en la ciudad de Zara-
ir impunes al culpable y al mal- hemla; ası́ que Nefi se habı́a
vado por causa de su dinero; y arrodillado en esta torre que es-
además de esto, siendo sosteni- taba en su jardı́n, la cual tam-
dos en sus puestos, a la cabeza bién se hallaba cerca de la puer-

7 1a Hel. 6:6. 5a Mateo 13:22; 16:26. [*23 a.C.]


HELAMÁN 7:11–22 466
ta del jardı́n que daba al cami- tı́os! ¿aPor qué deseáis morir?
no real. ¡Volveos, volveos al Señor vues-
11 Y sucedió que pasaron cier- tro Dios! ¿Por qué os ha aban-
tos hombres por allı́, y vieron a donado él?
Nefi en la torre mientras derra- 18 Es porque habéis endure-
maba su alma a Dios; y corrie- cido vuestros corazones; sı́, no
ron y dijeron al pueblo lo que queréis escuchar la voz del
a
habı́an visto; y vino la gente en buen pastor; sı́, lo habéis bpro-
multitudes para conocer la cau- vocado a la ira contra vosotros.
sa de tanta lamentación por las 19 Y a menos que os arre-
maldades del pueblo. pintáis, he aquı́, en lugar de
a
12 Y cuando se levantó Nefi, juntaros, él os dispersará, de
vio las multitudes de personas modo que seréis por comida a
que se habı́an reunido. los perros y a los animales sal-
13 Y sucedió que abrió su boca vajes.
y les dijo: He aquı́, ¿apor qué ra- 20 Oh, ¿cómo pudisteis haber
zón os habéis congregado? ¿pa- olvidado a vuestro Dios, el mis-
ra que os hable de vuestras ini- mo dı́a en que os ha librado?
quidades? 21 Mas he aquı́, lo hacéis para
14 ¡Sı́, porque he subido a mi obtener lucro, para ser alabados
torre para derramar mi alma a por los hombres, sı́, y para ad-
mi Dios, a causa del gran pesar quirir oro y plata. Y habéis
de mi corazón por motivo de puesto vuestros corazones en
vuestras iniquidades! las riquezas y en las cosas vanas
15 Y por razón de mi llanto de este mundo, por las cuales
y lamentaciones os habéis reu- asesináis, y robáis, y hurtáis, y
nido, y os maravilláis; sı́, y te- levantáis afalso testimonio con-
néis gran necesidad de estar tra vuestro prójimo, y cometéis
admirados; sı́, deberı́ais estar toda clase de iniquidades.
maravillados de haberos dejado 22 Y por esta causa os sobre-
llevar de modo que el diablo ha vendrá el infortunio, a menos
asido tan fuertemente vuestros que os arrepintáis. Porque si no
corazones. os arrepentı́s, he aquı́, esta gran
16 Sı́, ¿cómo pudisteis haber ciudad, y también todas esas
cedido a las seducciones de grandes ciudades que están
aquel que está tratando de lan- alrededor, que se hallan en la
zar vuestras almas a una mise- tierra de nuestra posesión, os
ria sin fin y angustia intermi- serán quitadas de modo que no
nable? habrá lugar en ellas para voso-
17 ¡Oh, arrepentı́os, arrepen- tros; porque he aquı́, el Señor

13a Mateo 3:5–8. gee Buen Pastor. Mateo 15:19–20.


17a Ezeq. 18:23, 31–32. b Jacob 1:8;
18a Ezeq. 34:12; Alma 12:36–37.
Juan 10:14–16; 19a 3 Ne. 10:4–7.
Alma 5:38–41, 57–60. 21a Éx. 20:16; [Entre 23 y 20 a.C.]
467 HELAMÁN 7:23–8:3
no os dará la afuerza para resis- táis, pereceréis; sı́, aun vuestras
tir a vuestros enemigos, como lo tierras os serán arrebatadas, y
ha hecho hasta ahora. seréis destruidos de sobre la faz
23 Porque he aquı́, ası́ dice el de la tierra.
Señor: No manifestaré mi fuer- 29 He aquı́, no os digo de mı́
za a los inicuos, a uno más que mismo que sucederán estas co-
al otro, salvo a los que se arre- sas, porque no es de mı́ mismo
pientan de sus pecados y escu- que asé estas cosas; mas he aquı́,
chen mis palabras. Por tanto, qui- sé que son verdaderas porque el
siera que comprendieseis, her- Señor Dios me las ha hecho sa-
manos mı́os, que será amejor pa- ber; por tanto, testifico que su-
ra los lamanitas que para voso- cederán.
tros, a menos que os arrepintáis.
24 Porque he aquı́, ellos son CAPÍTULO 8
más justos que vosotros, porque
no han pecado en contra de ese
gran conocimiento que vosotros Los jueces corruptos procuran inci-
habéis recibido; por lo tanto, el tar al pueblo en contra de Nefi—
Señor será misericordioso con Abraham, Moisés, Zenós, Zenoc,
ellos; sı́, aprolongará sus dı́as y Ezı́as, Isaı́as, Jeremı́as, Lehi y Nefi,
aumentará su posteridad, aun todos ellos testificaron de Cristo—
cuando vosotros seáis completa- Por inspiración, Nefi anuncia el
mente bdestruidos, a menos que asesinato del juez superior.
os arrepintáis. Y ACONTECIÓ que cuando Nefi
25 Sı́, ¡ay de vosotros a causa hubo dicho estas palabras, he
de esa gran abominación que ha aquı́, estaban presentes unos
surgido entre vosotros; y os ha- hombres que eran jueces, los
béis unido a ella, sı́, a esa banda cuales también pertenecı́an a la
a
secreta que fue establecida por banda secreta de Gadiantón; y
Gadiantón! se llenaron de ira y gritaron
26 Sı́, ¡os sobrevendrá el ainfor- contra él, diciendo al pueblo:
tunio por motivo de ese orgullo ¿Por qué no prendéis a este
que habéis dejado que entre en hombre, y lo lleváis para que sea
vuestros corazones, que os ha condenado según el delito que
ensalzado más de lo que es bue- ha cometido?
no, por motivo de vuestras 2 ¿Por qué miráis a este hom-
grandes briquezas! bre, y lo escucháis vilipendiar a
27 Sı́, ¡ay de vosotros a causa este pueblo y nuestra ley?
de vuestras iniquidades y abo- 3 Porque he aquı́, Nefi les ha-
minaciones! bı́a hablado concerniente a la
28 Y a menos que os arrepin- corrupción de su ley; sı́, muchas

22a Mos. 7:29. b Alma 9:19. 29a Alma 5:45–46.


23a Hel. 15:11–15. 25a Hel. 3:23.
24a Alma 9:16; 26a Isa. 5:8–25.
DyC 5:33. b Jacob 2:13. [Entre 23 y 20 a.C.]
HELAMÁN 8:4–13 468
cosas les declaró Nefi que no se des. Y he aquı́, son muchas, y él
a
pueden escribir; y nada dijo que sabe todas las cosas que nos so-
fuese contrario a los manda- brevendrán tan cierto como co-
mientos de Dios. noce nuestras iniquidades;
4 Y aquellos jueces estaban irri- 9 sı́, y he aquı́, si no hubiese
tados contra él, porque les aha- sido profeta, no habrı́a podido
bló claramente concerniente a testificar concerniente a esas co-
sus obras secretas de tinieblas; sas.
sin embargo, no osaron ellos 10 Y sucedió que los que que-
mismos echar mano de él, pues rı́an destruir a Nefi se contu-
temı́an que el pueblo clamara vieron a causa de su temor, de
contra ellos. modo que no le echaron mano.
5 Por tanto, gritaron al pueblo, Por tanto, empezó a hablarles
diciendo: ¿Por qué permitı́s que de nuevo, viendo que se habı́a
nos injurie este hombre? Pues, granjeado el favor de algunos, a
he aquı́, él condena a todo este tal grado que los otros tuvieron
pueblo hasta la destrucción; sı́, y miedo.
también dice que estas grandes 11 De modo que se sintió cons-
ciudades nuestras nos han de treñido a hablarles más, dicien-
ser arrebatadas, de modo que do: He aquı́, hermanos mı́os,
no habrá lugar en ellas para no- ¿no habéis leı́do que Dios dio
sotros. poder a un hombre, sı́, a Moisés,
6 Y sabemos que esto es impo- para herir las aguas del aMar Ro-
sible, porque he aquı́, somos po- jo, y se dividieron a un lado y a
derosos, y nuestras ciudades otro, de tal modo que los israeli-
son grandes; por tanto, nuestros tas, que fueron nuestros padres,
enemigos no pueden tener do- pasaron por tierra seca, y las
minio sobre nosotros. aguas volvieron sobre los ejérci-
7 Y ocurrió que ası́ incitaron al tos de los egipcios y se los traga-
pueblo a la ira en contra de Nefi, ron?
y suscitaron contenciones entre 12 Y he aquı́, si Dios dio a este
ellos; porque hubo algunos que hombre tanto poder, ¿por qué,
gritaron: Dejad a este hombre pues, disputáis entre vosotros, y
en paz, porque es un hombre decı́s que él no me ha dado po-
bueno y las cosas que él dice der para saber acerca de los jui-
ciertamente acontecerán, a me- cios que caerán sobre vosotros si
nos que nos arrepintamos; no os arrepentı́s?
8 sı́, he aquı́, todos los castigos 13 Mas he aquı́, no solamente
de que nos ha testificado caerán negáis mis palabras, sino tam-
sobre nosotros; porque sabemos bién negáis todas las palabras
que nos ha testificado con acier- que nuestros padres han decla-
to tocante a nuestras iniquida- rado, y también las palabras que

8 4a 1 Ne. 16:2–3. 1 Ne. 17:26; Moisés 1:25.


8a Hel. 7:29. Mos. 7:19;
11a Éx. 14:16; DyC 8:2–3; [Entre 23 y 20 a.C.]
469 HELAMÁN 8:14–22
habló este hombre, Moisés, a 19 Y ahora bien, quisiera que
quien le fue dado tanto poder, supieseis que aun desde la épo-
sı́, las palabras que él ha hablado ca de Abraham ha habido mu-
concernientes a la venida del chos profetas que han testifica-
Mesı́as. do de estas cosas; sı́, he aquı́, el
14 Sı́, ¿no testificó él que ven- profeta aZenós testificó osada-
drı́a el Hijo de Dios? Y ası́ como mente; y por tal razón lo mata-
él alevantó la serpiente de bron- ron;
ce en el desierto, ası́ será levan- 20 y he aquı́, también aZenoc,
tado aquel que ha de venir. y también Ezı́as, y también
b
15 Y ası́ como cuantos miraron Isaı́as, y cJeremı́as (Jeremı́as fue
a esa serpiente avivieron, de la el mismo profeta que testificó de
misma manera cuantos miraren la destrucción de dJerusalén), y
al Hijo de Dios con fe, teniendo ahora sabemos que Jerusalén
un espı́ritu contrito, bvivirán, sı́, fue destruida, según las pala-
esa vida que es eterna. bras de Jeremı́as. ¿Entonces, por
16 Y he aquı́, no sólo Moisés qué no ha de venir el Hijo de
testificó de estas cosas, sino tam- Dios, según su profecı́a?
bién atodos los santos profetas, 21 ¿Y negaréis ahora que la
desde los dı́as de él aun hasta ciudad de aJerusalén fue des-
los dı́as de Abraham. truida? ¿Diréis que los bhijos
17 Sı́, y he aquı́, aAbraham vio de Sedequı́as no fueron muer-
la venida del Mesı́as, y se llenó tos, todos salvo cMulek? Sı́, ¿y
de alegrı́a y se regocijó. no veis que la posteridad de
18 Sı́, y he aquı́, os digo que Sedequı́as está con nosotros, y
Abraham no fue el único que que fue echada de la tierra de
supo de estas cosas, sino que Jerusalén? Mas he aquı́ esto no
hubo amuchos, antes de los dı́as es todo:
de Abraham, que fueron llama- 22 Nuestro padre Lehi fue
dos según el orden de Dios, sı́, echado de Jerusalén porque tes-
según el borden de su Hijo; y es- tificó de estas cosas. Nefi tam-
to con objeto de que se mostrase bién dio testimonio de estas co-
a los del pueblo, muchos miles sas, y también casi todos nues-
de años antes de su venida, que tros padres, sı́, hasta el dı́a de
la redención vendrı́a a ellos. hoy; sı́, han dado testimonio de

14a Núm. 21:6–9; Juan 8:56. c 1 Ne. 5:13; 7:14.


2 Ne. 25:20; 18a Alma 13:19; d Jer. 26:18;
Alma 33:19–22. DyC 84:6–16; 136:37. 1 Ne. 1:4.
gee Jesucristo—Sim- b gee Sacerdocio de 21a 2 Ne. 6:8;
bolismos o sı́mbolos Melquisedec. Omni 1:15.
de Jesucristo. 19a Alma 34:7. b 2 Rey. 25:7;
15a 1 Ne. 17:41; 20a 1 Ne. 19:10; Jer. 39:6; 52:10.
Alma 37:45–47; 3 Ne. 10:15–16. c Ezeq. 17:22–23;
3 Ne. 15:9. gee Escrituras— Hel. 6:10.
b Juan 11:25. Escrituras que se
16a Jacob 4:4–5; 7:11. han perdido.
17a Gén. 22:8–14; b Isa. 53. [Entre 23 y 20 a.C.]
HELAMÁN 8:23–9:2 470
la avenida de Cristo, y han mira- judicial e investigad; he aquı́,
do hacia adelante, y se han re- vuestro juez ha sido asesinado,
gocijado en su dı́a que está por y ayace en su propia sangre; y
venir. lo ha asesinado su bhermano,
23 Y he aquı́, él es Dios, y está que ambiciona ocupar el asiento
con ellos, y se manifestó a ellos, judicial.
de modo que él los redimió; y 28 Y he aquı́, ambos pertene-
ellos lo glorificaron a causa de lo cen a vuestra banda secreta, cu-
que está por venir. yos aautores son Gadiantón y
24 Y ahora bien, ya que sabéis ese ser maligno que trata de
estas cosas, y no las podéis ne- destruir las almas de los hom-
gar a menos que mintáis, habéis, bres.
por tanto, pecado en esto, por-
que habéis rechazado todas es-
tas cosas a pesar de tantas evi- CAPÍTULO 9
dencias que habéis recibido; sı́,
vosotros habéis recibido atodas Los mensajeros encuentran al juez
las cosas, tanto las cosas que es- superior muerto en el asiento judi-
tán en el cielo como todas las cial—Son encarcelados y más ade-
cosas que están en la tierra, lante se les pone en libertad—Por
como testimonio de que son inspiración, Nefi identifica a Seán-
verdaderas. tum como el asesino — Algunos
25 Mas he aquı́, habéis recha- aceptan a Nefi como profeta.
zado la verdad y os habéis are-
belado contra vuestro santo Y HE aquı́, aconteció que cuando
Dios; y aun hoy mismo, en lugar Nefi hubo hablado estas pala-
de haceros btesoros en los cielos, bras, ciertos hombres que esta-
donde nada corrompe, y donde ban entre ellos corrieron al
nada impuro puede entrar, es- asiento judicial; sı́, y eran cinco
táis acumulando ira para voso- los que fueron, y decı́an entre sı́,
tros, para el dı́a del cjuicio. mientras iban:
26 Sı́, aun ahora mismo, a 2 He aquı́, ahora sabremos con
causa de vuestros asesinatos, y certeza si este hombre es profeta
vuestra afornicación e iniqui- y si Dios le ha mandado que nos
dad, estáis madurando para la profetice cosas tan maravillosas.
eterna destrucción; sı́, y os so- He aquı́, nosotros no creemos
brevendrá pronto, a menos que que lo haya hecho; ni creemos
os arrepintáis. que sea profeta; no obstante, si
27 Sı́, he aquı́, está ahora a resulta cierto lo que ha dicho
vuestras puertas; sı́, id al asiento concerniente al juez superior,

22a gee Jesucristo—Pro- 25a Mos. 2:36–38; 3:12. 27a Hel. 9:3, 15.
fecı́as acerca de la b Hel. 5:8; b Hel. 9:6, 26–38.
vida y muerte de 3 Ne. 13:19–21. 28a Hel. 6:26–30.
Jesucristo. c DyC 10:20–23;
24a Alma 30:44; 121:23–25.
Moisés 6:63. 26a gee Fornicación. [Entre 23 y 20 a.C.]
471 HELAMÁN 9:3–14
que está muerto, entonces cree- ron de ellos, y los ataron y los
remos que las otras palabras que encarcelaron. Y se expidió una
ha hablado son también verda- proclamación de que el juez ha-
deras. bı́a sido asesinado, y que se ha-
3 Y ocurrió que corrieron con bı́a aprehendido y encarcelado
todas sus fuerzas, y llegaron al a los homicidas.
asiento judicial; y he aquı́, el 10 Y sucedió que a la mañana
juez superior habı́a caı́do a tie- siguiente, el pueblo se juntó pa-
rra, y ayacı́a en su propia sangre. ra hacer duelo y para aayunar
4 Y he aquı́, cuando vieron es- en el sepelio del gran juez supe-
to, se asombraron en extremo, a rior que habı́a sido asesinado.
tal grado que cayeron al suelo; 11 Y asimismo, aquellos jueces
porque no habı́an creı́do las pa- que estuvieron presentes en el
labras de Nefi concernientes al jardı́n de Nefi y oyeron sus pa-
juez superior. labras también asistieron al se-
5 Pero ahora, cuando vieron, pelio.
creyeron; y se apoderó de ellos 12 Y sucedió que inquirieron
el temor de que descendieran entre el pueblo, diciendo: ¿Dón-
sobre el pueblo todos los casti- de están los cinco que fueron
gos que Nefi habı́a declarado; enviados para indagar concer-
por tanto, temblaron y cayeron niente a que si estaba muerto el
al suelo. juez superior? Y contestaron y
6 E inmediatamente después dijeron: Respecto de esos cinco
que el juez fue asesinado —y su hombres que decı́s que habéis
hermano, disfrazado, lo habı́a enviado, nada sabemos; pero
apuñalado y habı́a huido—, los hay cinco que son los asesinos, a
siervos del juez corrieron y avi- quienes hemos echado en la cár-
saron al pueblo, pregonando el cel.
asesinato entre ellos; 13 Y aconteció que los jueces
7 y he aquı́, el pueblo se juntó pidieron que los trajeran; y los
en el sitio del asiento judicial; y trajeron, y he aquı́, eran los cin-
he aquı́, para su asombro vieron co que fueron enviados; y he
a aquellos cinco hombres que aquı́, los jueces los interrogaron
habı́an caı́do al suelo. para saber concerniente al asun-
8 Y he aquı́, el pueblo no sabı́a to, y ellos les refirieron todo
nada acerca de la multitud que cuanto habı́an hecho, diciendo:
se habı́a reunido en el ajardı́n de 14 Corrimos y llegamos al sitio
Nefi; por tanto, dijeron entre sı́: del asiento judicial, y cuando vi-
Estos hombres son los que han mos todas las cosas, precisamen-
asesinado al juez, y Dios los ha te cual Nefi las habı́a testificado,
herido para que no huyan de nos asombramos a tal grado que
nosotros. caı́mos al suelo; y cuando nos
9 Y aconteció que se apodera- recobramos de nuestro asom-

9 3a Hel. 8:27. 10a gee Ayunar, ayuno.


8a Hel. 7:10. [Entre 23 y 20 a.C.]
HELAMÁN 9:15–27 472
bro, he aquı́, nos encerraron en lo, y reconoce tu delito; he aquı́
la prisión. este dinero, y además, te perdo-
15 Ahora bien, en cuanto al naremos la vida, si nos lo haces
asesinato de este hombre, no sa- saber y admites el pacto que has
bemos quién lo habrá hecho; y hecho con él.
sólo sabemos esto, que corrimos 21 Pero Nefi les dijo: ¡Oh ain-
y vinimos, según vuestros de- sensatos, incircuncisos de cora-
seos, y he aquı́, estaba muerto, zón, pueblo ciego y bduro de
según las palabras de Nefi. cerviz! ¿Sabéis cuánto tiempo el
16 Aconteció, entonces, que los Señor vuestro Dios os permitirá
jueces explicaron el asunto al que continuéis en vuestro esta-
pueblo, y clamaron contra Nefi, do pecaminoso?
diciendo: He aquı́, sabemos que 22 Ya deberı́ais empezar a gri-
este Nefi debe haberse conveni- tar y a alamentaros a causa de la
do con alguien para matar al gran destrucción que ahora mis-
juez, y luego divulgárnoslo, a mo os espera, a menos que os
fin de convertirnos a su fe, para arrepintáis.
enaltecerse como un gran hom- 23 He aquı́, decı́s que me he
bre, elegido de Dios y un profe- puesto de acuerdo con un hom-
ta. bre para que asesinara a Seezó-
17 Y he aquı́, ahora descubrire- ram, nuestro juez superior. Mas
mos a este hombre, y confesará he aquı́, os digo que esto se debe
su delito, y nos hará saber el a que os he testificado para que
verdadero asesino de este juez. supieseis de este asunto; sı́, co-
18 Y ocurrió que el dı́a del mo testimonio a vosotros de que
sepelio pusieron en libertad a tenı́a conocimiento de la perver-
aquellos cinco. No obstante, és- sidad y las abominaciones que
tos riñeron a los jueces por las hay entre vosotros.
palabras que habı́an proferido 24 Y porque he hecho esto, de-
contra Nefi, y contendieron con cı́s que me he puesto de acuer-
ellos, uno por uno, al grado de do con un hombre para que
que los confundieron. hiciera esta cosa; sı́, porque os
19 No obstante, los jueces hi- he mostrado esta señal, estáis
cieron que Nefi fuese aprehen- enojados conmigo, y procuráis
dido y atado y llevado ante la destruir mi vida.
multitud; y empezaron a inte- 25 Y he aquı́, ahora os mostraré
rrogarlo de diferentes maneras, otra señal, y veré si en esto pro-
a fin de hacerle contradecirse curaréis destruirme.
para condenarlo a muerte; 26 He aquı́, os digo: Id a la casa
20 y le dijeron: Tú eres cómpli- de Seántum, que es el ahermano
ce; ¿quién es el hombre que ha de Seezóram, y decidle:
cometido este asesinato? Dı́nos- 27 ¿Se ha puesto de acuerdo

21a Hech. 7:51. 22a Mos. 7:24.


b gee Rebelión. 26a Hel. 8:27. [Entre 23 y 20 a.C.]
473 HELAMÁN 9:28–10:1
contigo Nefi, el profeta fingido, también según las palabras, él
que profetiza tanto mal sobre confesó.
este pueblo, para asesinar a See- 38 Y fue traı́do para comprobar
zóram, tu hermano? que él era el verdadero asesino,
28 Y he aquı́, él os dirá: No. de modo que dieron su libertad
29 Entonces le diréis: ¿Has ase- a los cinco, lo mismo que a Nefi.
sinado tú a tu hermano? 39 Y hubo algunos de los nefi-
30 Y se llenará de miedo, y no tas que creyeron en las palabras
sabrá qué responder. Y he aquı́, de Nefi; y hubo también algu-
os lo negará; y aparentará estar nos que creyeron por causa del
asombrado y os declarará que es testimonio de los cinco, porque
inocente. éstos se habı́an convertido mien-
31 Mas he aquı́, lo examinaréis, tras estuvieron en la prisión.
y hallaréis sangre en las faldas 40 Y hubo algunos de los del
de su manto. pueblo que dijeron que Nefi era
32 Y cuando hayáis visto esto, profeta.
diréis: ¿De dónde viene esta 41 Y hubo otros que dijeron:
sangre? ¿Acaso no sabemos que He aquı́, es un dios; porque si
es la sangre de tu hermano? no fuera un dios, no podrı́a sa-
33 Entonces temblará, y se ber de todas las cosas; pues he
pondrá pálido, como si le hubie- aquı́, nos ha declarado los pen-
se llegado la muerte. samientos de nuestros corazo-
34 Y luego diréis vosotros: Por nes, y también nos ha dicho co-
este temor y esta palidez que ha sas; y aun ha traı́do a nuestro
venido a tu semblante, he aquı́, conocimiento el verdadero ase-
sabemos que eres culpable. sino de nuestro juez superior.
35 Y entonces vendrá sobre él
mayor temor; y luego os confe-
CAPÍTULO 10
sará, y no negará más que él ha
cometido este asesinato.
El Señor da a Nefi el poder para
36 Y luego os dirá que yo, Nefi,
sellar—Recibe el poder para atar y
n o s é n a d a c o n c e r n i e n t e a l
desatar en la tierra y en el cielo—
asunto a menos que me haya si-
Manda al pueblo que se arrepienta,
do dado por el poder de Dios. Y
o si no, perecerá—El Espı́ritu lo lle-
entonces sabréis que soy un
va de multitud en multitud.
hombre honrado, y que soy en-
viado de Dios a vosotros. Y ACONTECIÓ que surgió una di-
37 Y aconteció que fueron e hi- visión entre el pueblo, de tal
cieron de acuerdo con lo que modo que se separaron, unos
Nefi les habı́a dicho. Y he aquı́, por un lado y otros por otro, y
las palabras que él habı́a dicho siguieron sus caminos, dejando
resultaron ciertas; pues según a Nefi solo mientras se hallaba
las palabras, Seántum negó; y en medio de ellos.

[Entre 23 y 20 a.C.]
HELAMÁN 10:2–13 474
2 Y sucedió que Nefi se dirigió ción, de acuerdo con la iniqui-
hacia su propia casa, ameditan- dad de este pueblo.
do sobre las cosas que le habı́a 7 He aquı́, te doy poder, de que
manifestado el Señor. cuanto asellares en la tierra, sea
3 Y acaeció que mientras ası́ sellado en los cielos; y cuanto
meditaba —hallándose muy des- desatares en la tierra, sea desa-
animado por motivo de la per- tado en los cielos; y ası́ tendrás
versidad de los nefitas, sus se- poder entre este pueblo.
cretas obras de tinieblas, y sus 8 De manera que si dijeres a
asesinatos, y sus robos, y toda este templo que se parta por la
clase de iniquidades— sucedió mitad, será hecho.
que mientras meditaba de esta 9 Y si dijeres a esta amontaña:
manera en su corazón, he aquı́, Derrúmbate y vuélvete llana, ası́
llegó a él una voz, diciendo: será hecho.
4 Bienaventurado eres tú, Nefi, 10 Y he aquı́, si dijeres que Dios
por las cosas que has hecho; herirá a este pueblo, ası́ aconte-
porque he visto que has declara- cerá.
do ainfatigablemente a este pue- 11 Y ahora bien, he aquı́, te
blo la palabra que te he dado. Y mando que vayas y declares a
no les has tenido miedo, ni te este pueblo que ası́ dice el Señor
has afanado por tu bpropia vida, Dios, que es el Todopoderoso:
antes bien, has procurado mi A menos que os arrepintáis,
c
voluntad y el cumplimiento de seréis heridos, sı́, hasta la ades-
mis mandamientos. trucción.
5 Y porque has hecho esto tan 1 2 Y h e a q u ı́ , s u c e d i ó q u e
infatigablemente, he aquı́, te cuando el Señor hubo hablado
bendeciré para siempre, y te ha- estas palabras a Nefi, éste se de-
ré poderoso en palabra y en he- tuvo y no llegó a su propia casa,
cho, en fe y en obras; sı́, al grado sino que se volvió a las multitu-
de que atodas las cosas te serán des que se hallaban esparcidas
hechas según tu bpalabra, por- sobre la superficie de la tierra y
que tú cno pedirás lo que sea empezó a declararles la palabra
contrario a mi voluntad. del Señor que se le habı́a habla-
6 He aquı́, tú eres Nefi, y yo soy do concerniente a su destruc-
Dios. He aquı́, te lo declaro, en ción, si no se arrepentı́an.
presencia de mis ángeles, que 13 Y he aquı́, a pesar del gran
tendrás poder sobre este pue- milagro que Nefi habı́a efectua-
blo, y herirás la tierra con aham- do en hacerles saber tocante a la
bre, y con pestilencia y destruc- muerte del juez superior, endu-

10 2a gee Meditar. c 2 Ne. 4:35; Jacob 4:6;


4a gee Diligencia. DyC 46:30. Morm. 8:24;
b gee Sacrificios. 6a Hel. 11:4–18. Éter 12:30.
c 3 Ne. 11:11. 7a Mateo 16:19. 11a Hel. 5:2.
5a 3 Ne. 18:20; gee Sellamiento,
DyC 88:63–65. sellar.
b Enós 1:12. 9a Mateo 17:20; [Entre 23 y 20 a.C.]
475 HELAMÁN 10:14–11:6
recieron sus corazones y no es- vı́e lluvia—Nefi y Lehi reciben mu-
cucharon las palabras del Señor. chas revelaciones—Los ladrones de
14 Por tanto, Nefi les declaró la Gadiantón se hacen fuertes en la
palabra del Señor, diciendo: A tierra.
menos que os arrepintáis, ası́ di-
ce el Señor, seréis heridos aun Y ACONTECIÓ que en el año *se-
hasta la destrucción. tenta y dos del gobierno de los
15 Y aconteció que cuando Ne- jueces, aumentaron las conten-
fi les hubo declarado la palabra, ciones, de tal modo que hubo
he aquı́, aún ası́ endurecieron guerras por toda la tierra, entre
sus corazones, y no quisieron todo el pueblo de Nefi.
escuchar sus palabras; por tan- 2 Y era esta banda asecreta de
to, lo vituperaron y trataron de ladrones la que perpetraba esta
apoderarse de él para arrojarlo obra de destrucción e iniquidad;
en la prisión. y esta guerra duró todo aquel
16 Mas he aquı́, el poder de año; y también continuó duran-
Dios fue con él; y no pudieron te el año †setenta y tres.
apoderarse de él para encarce- 3 Y sucedió que en este año
larlo, porque el Espı́ritu lo arre- Nefi clamó al Señor, diciendo:
bató y lo llevó de entre ellos. 4 ¡Oh Señor, no permitas que
17 Y sucedió que ası́ fue en el este pueblo sea destruido por la
Espı́ritu, de multitud en multi- espada! Más bien, ¡oh Señor!,
tud, declarando la palabra de haya ahambre sobre la tierra pa-
Dios, hasta que se la hubo decla- ra hacerles recordar al Señor su
rado a todos ellos, o sea, la hubo Dios, y tal vez se arrepientan y
mandado entre todo el pueblo. se vuelvan a ti.
18 Y aconteció que no quisie- 5 Y ası́ fue hecho, según las pa-
ron escuchar sus palabras; y co- labras de Nefi. Y hubo un ham-
menzó a haber disensiones, de bre muy severa en la tierra, en-
tal modo que hubo división en- tre todo el pueblo de Nefi. Y ası́
tre ellos y empezaron a matarse continuó el hambre en el año

unos a otros con la espada. setenta y cuatro; y cesó la des-
19 Y ası́ concluyó el año seten- trucción por la espada, pero se
ta y uno del gobierno de los jue- agravó por causa del hambre.
ces sobre el pueblo de Nefi. 6 Y continuó esta obra de des-
trucción también en el año §se-
tenta y cinco; porque la tierra
CAPÍTULO 11 fue herida de modo que quedó
seca, y no produjo grano en la
Nefi persuade al Señor a que cambie época del grano; y toda la tierra
la guerra por el hambre—Muchas fue herida, ası́ entre los lamani-
personas perecen—Se arrepienten, tas como entre los nefitas, de
y Nefi clama al Señor para que en - modo que fueron afligidos a tal

11 2a Hel. 6:18–24; 4a 1 Rey. 17:1; [*20 a.C. †19 a.C.


11:25–26. Hel. 10:6. ‡18 a.C. §17 a.C.]
HELAMÁN 11:7–18 476
grado que perecieron por milla- tu ardiente ira, y haz que cese
res en las partes más inicuas del esta hambre en esta tierra!
paı́s. 13 ¡Oh Señor, escúchame y
7 Y ocurrió que los del pueblo concede que sea hecho según
vieron que estaban a punto de mis palabras, y envı́a alluvia so-
perecer de hambre, y empeza- bre la faz de la tierra para que
ron a aacordarse del Señor su produzca su fruto, y su grano en
Dios, y también empezaron a la época del grano!
acordarse de las palabras de 14 Oh Señor, tú escuchaste
a
Nefi. mis palabras cuando dije: Haya
8 Y los del pueblo empezaron hambre, para que cese la des-
a suplicar a sus jueces superio- trucción por la espada. Y sé que
res y a sus jefes que dijeran a también en esta ocasión escu-
Nefi: He aquı́, sabemos que eres charás mis palabras, porque di-
un hombre de Dios; suplica, jiste: Si este pueblo se arrepien-
pues, al Señor nuestro Dios que te, lo perdonaré.
aparte de nosotros esta hambre, 15 Sı́, ¡oh Señor!, tú ves que
no sea que se cumplan todas se han arrepentido a causa del
las apalabras que has hablado hambre y la peste y la destruc-
concernientes a nuestra des- ción que les han sobrevenido.
trucción. 16 Y ahora, oh Señor, ¿no apar-
9 Y aconteció que los jueces ha- tarás tu ira y probarás otra vez
blaron a Nefi según las palabras si te servirán? Y si ası́ fuere, oh
que se habı́an solicitado. Y suce- Señor, puedes bendecirlos de
dió que cuando Nefi vio que el acuerdo con tus palabras que
pueblo se habı́a arrepentido, y has hablado.
se habı́a humillado y vestido de 17 Y aconteció que en el año
cilicio, clamó otra vez al Señor, *setenta y seis, el Señor apartó
diciendo: su indignación del pueblo e hi-
10 Oh Señor, he aquı́, este zo que la alluvia cayera sobre la
pueblo se arrepiente; y ha ex- tierra, de modo que produjo su
terminado de entre ellos la ban- fruto en la época de su fruto. Y
da de Gadiantón, de modo que sucedió que produjo su grano
ha desaparecido; y han escondi- en la época de su grano.
do sus planes secretos en la 18 Y he aquı́, el pueblo se rego-
tierra. cijó y glorificó a Dios, y se llenó
11 Y ahora, oh Señor, apártese de alegrı́a toda la faz de la tierra;
de ellos tu ira a causa de su hu- y no intentaron más destruir a
mildad, y apacı́güese tu enojo Nefi, sino que lo estimaron co-
con la destrucción de esos hom- mo un agran profeta y varón de
bres inicuos que ya has talado. Dios, que tenı́a gran poder y au-
12 ¡Oh Señor, desvı́a tu ira, sı́, toridad que Dios le habı́a dado.

7a Hel. 12:3. 14a Hel. 11:4.


8a Hel. 10:11–14. 17a Deut. 11:13–17.
13a 1 Rey. 18:1, 41–46. 18a Hel. 10:5–11. [*16 a.C.]
477 HELAMÁN 11:19–28
19 Y he aquı́, su hermano Lehi 24 Y aconteció que en el año

no era amenos grande que él en ochenta del gobierno de los
cuanto a las cosas concernientes jueces sobre el pueblo de Nefi,
a la rectitud. hubo un cierto número de los
20 Y ası́ aconteció que el pue- disidentes nefitas que algunos
blo de Nefi empezó a prosperar años antes se habı́an pasado a
de nuevo en la tierra, y comen- los lamanitas y habı́an tomado
zaron a edificar sus lugares de- sobre sı́ el nombre de lamanitas,
siertos, y empezaron a multipli- y también cierto número que
carse y a extenderse hasta que eran descendientes verdaderos
cubrieron toda la superficie de de los lamanitas, habiendo sido
la tierra, tanto hacia el norte co- incitados a la ira por aquéllos,
mo hacia el sur, desde el mar del es decir, aquellos disidentes,
oeste hasta el mar del este. que emprendieron, por tanto,
21 Y ocurrió que el año setenta una guerra contra sus herma-
y seis concluyó en paz. Y el año nos.
setenta y siete también comenzó 25 Y cometı́an asesinatos y ro-
en paz; y la aiglesia se extendió bos; y entonces se refugiaban en
por toda la faz de la tierra, y la las montañas, y en el desierto, y
mayor parte del pueblo, tanto en parajes secretos, ocultándose
lamanitas como nefitas, perte- para que no los descubriesen,
necı́a a la iglesia; y hubo una aumentando sus números dia-
paz muy grande en la tierra; riamente a causa de que habı́a
y ası́ concluyó el año setenta y disidentes que se unı́an a ellos.
siete. 26 Y ası́ con el tiempo, sı́, en el
22 Y también gozaron de paz término de no muchos años, se
en el año setenta y ocho, con ex- convirtieron en una banda su-
cepción de unas pocas contro- mamente grande de ladrones;
versias concernientes a los pun- y buscaron todos los planes se-
tos de doctrina que los profetas cretos de Gadiantón; y ası́ llega-
habı́an establecido. ron ellos a ser los ladrones de
23 Y en el año *setenta y nueve Gadiantón.
empezó a haber muchas conten- 27 Y he aquı́, estos ladrones
ciones. Pero sucedió que Nefi, causaron grandes estragos, sı́,
Lehi y muchos de sus hermanos una gran destrucción, ası́ entre
que sabı́an concerniente a los el pueblo de Nefi, como también
verdaderos puntos de la doctri- entre el pueblo de los lamanitas.
na, pues recibı́an muchas are- 28 Y sucedió que se hizo nece-
velaciones diariamente; por lo sario que se diera fin a esta obra
tanto, predicaron al pueblo, de de destrucción; de modo que
modo que hicieron cesar sus enviaron un ejército de hom-
contenciones ese mismo año. bres fuertes al desierto y a las

19a Hel. 5:36–44. 23a Alma 26:22;


21a gee Iglesia de DyC 107:19.
Jesucristo. [*13 a.C. †12 a.C.]
HELAMÁN 11:29–12:2 478
montañas, a fin de buscar esa dades, de nuevo los hizo acor-
banda de ladrones y destruirlos. darse del Señor su Dios.
29 Mas he aquı́, sucedió que en 35 Y ası́ concluyó el año ochen-
ese mismo año el ejército fue re- ta y uno del gobierno de los jue-
chazado aun hasta sus propias ces.
tierras; y ası́ concluyó el año 36 Y en el año ochenta y dos,
ochenta del gobierno de los jue- empezaron otra vez a aolvidarse
ces sobre el pueblo de Nefi. del Señor su Dios. Y empezaron
30 Y ocurrió que al comenzar el a aumentar en su iniquidad du-
año *ochenta y uno, salieron rante el año ochenta y tres; y no
otra vez contra esta banda de la- enmendaron su conducta en el
drones, y destruyeron a mu- año ochenta y cuatro.
chos; y también entre ellos hubo 37 Y aconteció que en el año

mucha destrucción. ochenta y cinco, se afianzaron
31 Y de nuevo se vieron obliga- cada vez más en su orgullo y en
dos a volver del desierto y de las su iniquidad; y ası́, otra vez es-
montañas a sus propias tierras, taban madurando para la des-
por razón del extremadamente trucción.
crecido número de esos ladro- 38 Y ası́ concluyó el año ochen-
nes que infestaban las montañas ta y cinco.
y el desierto.
32 Y aconteció que ası́ conclu-
CAPÍTULO 12
yó este año. Y continuaron au-
mentando los ladrones y hacién-
dose fuertes, al grado de que de- Los hombres son inconstantes, in-
safiaron a todos los ejércitos de sensatos y prontos a cometer iniqui-
los nefitas, y de los lamanitas dad—El Señor castiga a su pue-
también; e hicieron descender blo—La insignificancia de los hom-
un temor muy grande sobre la bres se compara con el poder de
gente por toda la superficie de Dios—En el dı́a del juicio, los hom-
la tierra. bres tendrán la vida eterna o la con-
33 Sı́, porque cayeron sobre denación eterna.
muchas partes de la tierra, y les Y ASÍ podemos ver cuán falso e
causaron grandes destrozos; sı́, inconstante es el corazón de los
mataron a muchos, y a otros se hijos de los hombres; sı́, pode-
llevaron cautivos al desierto; mos ver que el Señor en su
sı́, y más particularmente a sus grande e infinita bondad bendi-
mujeres y sus niños. ce y hace aprosperar a aquellos
34 Ahora bien, esta gran cala- que en él ponen su bconfianza.
midad que sobrevino a los del 2 Sı́, y podemos ver que es pre-
pueblo por causa de sus iniqui- cisamente en la ocasión en que

36a Alma 46:8. b Sal. 36:7–8; gee Confianza, confiar.


12 1a 2 Cró. 26:5; 2 Ne. 22:2;
Sal. 1:2–3. Mos. 4:6. [*11 a.C. †7 a.C.]
479 HELAMÁN 12:3–13
hace prosperar a su pueblo, sı́, prestos para jactarse y cometer
en el aumento de sus campos, toda clase de aquello que es ini-
sus hatos y sus rebaños, y en quidad; y cuán lentos son en
oro, en plata y en toda clase de acordarse del Señor su Dios y en
objetos preciosos de todo géne- dar oı́do a sus consejos; sı́, cuán
ro y arte; preservando sus vidas lentos son en bandar por las vı́as
y librándolos de las manos de de la prudencia!
sus enemigos; ablandando el co- 6 He aquı́, no desean que los
a
razón de sus enemigos para que gobierne y reine sobre ellos el
no les declaren guerras; sı́, y en Señor su Dios que los ha bcrea-
una palabra, haciendo todas las do; a pesar de su gran benevo-
cosas para el bienestar y felici- lencia y su misericordia para
dad de su pueblo; sı́, entonces con ellos, desprecian sus conse-
es la ocasión en que aendurecen jos, y no quieren que él sea su
sus corazones, y se olvidan del guı́a.
Señor su Dios, y bhuellan con los 7 ¡Oh cuán grande es la ainsig-
pies al Santo; sı́, y esto a causa nificancia de los hijos de los
de su comodidad y su extrema hombres; sı́, son menos aún que
prosperidad. el polvo de la tierra!
3 Y ası́ vemos que excepto que 8 Porque he aquı́, el polvo de la
el Señor acastigue a su pueblo tierra se mueve acá y allá, par-
con muchas aflicciones, sı́, a me- tiéndose por la mitad según el
nos que lo visite con muerte y mandato de nuestro gran y eter-
con terror, y con hambre y con no Dios.
toda clase de pestilencias, no se 9 Sı́, he aquı́, ante su voz tiem-
b
acuerda de él. blan y se aestremecen las colinas
4 ¡Oh cuán insensatos y cuán y las montañas.
vanos, cuán malignos y diabóli- 10 Y por el apoder de su voz
cos, y cuán aprontos a cometer son despedazadas y se vuelven
iniquidad y cuán lentos en ha- llanas, sı́, semejantes a un valle.
cer lo bueno son los hijos de los 11 Sı́, por el poder de su voz
hombres! ¡Sı́, cuán prestos son a tiembla atoda la tierra;
escuchar las palabras del malig- 12 sı́, por el poder de su voz, se
no y a poner su bcorazón en las cimbran los fundamentos, aun
vanidades del mundo! hasta el mismo centro.
5 ¡Sı́, cuán prestos están para 13 Sı́, y si dice a la tierra: Mué-
ensalzarse en el aorgullo; sı́, cuán vete, se mueve.

2a gee Apostası́a. 5a Prov. 29:23. Mos. 4:19;


b Alma 5:53; gee Orgullo. Moisés 1:10.
3 Ne. 28:35. b gee Andar, andar 9a 3 Ne. 22:10.
3a Mos. 23:21; con Dios. 10a 1 Ne. 17:46.
DyC 98:21; 101:8. 6a Isa. 45:9; 11a Morm. 5:23;
b Amós 4:6–11. DyC 58:30; Éter 4:9.
4a Éx. 32:8. Moisés 7:32–33.
b Mateo 15:19; b DyC 60:4. [Aproximadamente
Heb. 3:12. 7a Isa. 40:15, 17; 7 a.C.]
HELAMÁN 12:14–26 480
14 Sı́, y si dice a la atierra: bVuél- por esta razón, para que los
vete atrás, para que se calargue hombres sean salvos, se ha de-
el dı́a muchas horas, es hecho. clarado el arrepentimiento.
15 Y ası́, según su palabra, la 23 Por tanto, benditos son
tierra se vuelve hacia atrás, y al aquellos que quieran arrepentir-
hombre le parece que el sol se se y escuchar la voz del Señor su
ha quedado estacionario; sı́, y Dios, porque son éstos los que
he aquı́, ası́ es, porque cierta- serán asalvos.
mente la tierra es la que se mue- 24 Y Dios conceda, en su gran
ve y no el sol. plenitud, que los hombres sean
16 Y he aquı́, también, si dice a llevados al arrepentimiento y
las aaguas del gran mar: bSecaos, las buenas obras, para que les
ası́ es hecho. sea restaurada gracia por agra-
17 He aquı́, si dice a esta mon- cia, según sus obras.
taña: Levántate y ave y cae sobre 25 Y yo quisiera que todos los
esa ciudad, para que sea ente- hombres fuesen salvos. Pero lee-
rrada, he aquı́, se hace. mos que habrá algunos que se-
18 Y he aquı́, si un hombre rán desechados en el gran y
a
oculta un tesoro en la tierra, y postrer dı́a, sı́, que serán echa-
el Señor dijere: bMaldito sea, dos de la presencia del Señor;
por motivo de la iniquidad de 26 sı́, que serán condenados a
aquel que lo ha escondido, he un estado de miseria sin fin, en
aquı́, será maldito. cumplimiento de las palabras
19 Y si el Señor dijere: Maldito que dicen: Los que hayan hecho
seas para que nadie te encuentre el bien, tendrán avida eterna; y
desde hoy para siempre jamás, los que hayan hecho el mal, re-
he aquı́, nadie lo obtiene desde cibirán bcondenación eterna. Y
entonces para siempre jamás. ası́ es. Amén.
20 Y he aquı́, si el Señor dijere a
un hombre: Maldito seas para
siempre por causa de tus iniqui- La profecı́a de Samuel el Lama-
dades, será hecho. nita a los nefitas.
21 Y si el Señor dijere: Por cau- Comprende los capı́tulos
sa de tus iniquidades serás sepa- 13 al 15 inclusive.
rado de mi presencia, él hará
que ası́ sea.
22 ¡Y ay de aquel a quien él di- CAPÍTULO 13
jere esto! Porque ası́ se hará con
aquel que obre iniquidad, y no Samuel el Lamanita profetiza la
podrá ser salvo. De modo que destrucción de los nefitas, a menos

14a Josué 10:12–14. 18a Morm. 1:18; Juan 5:28–29;


b Isa. 38:7–8. Éter 14:1. Rom. 6:13.
c 2 Rey. 20:8–11. b Hel. 13:17. b gee Condenación.
16a Mateo 8:27. 23a gee Salvación.
b Isa. 44:27; 51:10. 24a gee Gracia. [Aproximadamente
17a 3 Ne. 8:10. 26a Mateo 25:46; 7 a.C.]
481 HELAMÁN 13:1–10
que se arrepientan—Ellos y sus ri- ga a los de este pueblo que la
a
quezas son maldecidos—Rechazan espada de la justicia se cierne
y apedrean a los profetas, los rodean sobre ellos; y no pasarán cuatro-
los demonios y buscan la felicidad cientos años sin que caiga sobre
cometiendo iniquidades. ellos la espada de la justicia.
6 Sı́, una grave adestrucción es-
Y SUCEDIÓ que en el año *ochen- pera a los de este pueblo, y cier-
ta y seis persistieron los nefitas tamente les sobrevendrá, y nada
todavı́a en sus maldades, sı́, en puede salvar a los de este pue-
gran iniquidad, mientras que los blo sino el arrepentimiento y la
a
lamanitas se esforzaron riguro- fe en el Señor Jesucristo, que de
samente por guardar los man- seguro vendrá al mundo, y pa-
damientos de Dios, según la ley decerá muchas cosas y morirá
de Moisés. por su pueblo.
2 Y aconteció que en este año 7 Y he aquı́, un aángel del Se-
un tal Samuel, un lamanita, lle- ñor me lo ha declarado, y él
gó a la tierra de Zarahemla y impartió balegres nuevas a mi
empezó a predicar al pueblo. Y alma. Y he aquı́, fui enviado a
ocurrió que por muchos dı́as vosotros para declarároslo tam-
predicó el arrepentimiento al bién, a fin de que recibieseis
pueblo, y lo echaron fuera, y se buenas nuevas; pero he aquı́, no
hallaba a punto de regresar a su quisisteis recibirme.
propia tierra. 8 Por tanto, ası́ dice el Señor:
3 Mas he aquı́, vino a él la voz Debido a la dureza del corazón
del Señor de que volviera otra del pueblo de los nefitas, a me-
vez y profetizara al pueblo to- nos que se arrepientan, les
das las cosas que le vinieran al quitaré mi palabra, y les aretira-
a
corazón. ré mi Espı́ritu, y no los tolera-
4 Y aconteció que no permitie- ré más, y volveré el corazón
ron que él entrase en la ciudad; de sus hermanos en contra de
por tanto, fue y se subió sobre la ellos.
muralla, y extendió la mano y 9 Y no pasarán acuatrocientos
clamó en alta voz, y profetizó al años sin que yo haga que sean
pueblo todas las cosas que el heridos; sı́, los visitaré con la es-
Señor le puso en el corazón. pada, y con hambre, y con pesti-
5 Y les dijo: He aquı́, yo, Sa- lencia.
muel, un lamanita, declaro las 10 Sı́, los visitaré en mi ardiente
palabras del Señor que él pone ira, y habrá algunos de la acuarta
en mi corazón; y he aquı́, él me generación, de vuestros enemi-
ha puesto en el corazón que di- gos, que vivirán para presenciar

13 1a Hel. 15:4–5. Hel. 15:17. 10a 1 Ne. 12:12;


3a DyC 100:5. 7a Alma 13:26. 2 Ne. 26:9;
5a Alma 60:29; b Isa. 52:7. 3 Ne. 27:32.
3 Ne. 2:19. 8a Hel. 6:35.
6a Alma 45:10–14; 9a Alma 45:10–12. [*6 a.C.]
HELAMÁN 13:11–20 482
vuestra completa destrucción; deón, por la iniquidad y abomi-
y esto de seguro sucederá, a naciones que hay en ella!
menos que os arrepintáis, dice 16 Sı́, ¡ay de todas las ciudades
el Señor; y los de la cuarta ge- que se hallan en la tierra circun-
neración causarán vuestra des- vecina, que están en posesión
trucción. de los nefitas, por causa de la
11 Pero si os arrepentı́s y os iniquidad y abominaciones que
volvéis al Señor vuestro Dios, hay en ellas!
yo desviaré mi ira, dice el Señor; 17 Y he aquı́, vendrá una amal-
sı́, ası́ dice el Señor: Benditos dición sobre la tierra, dice el Se-
son los que se arrepienten y se ñor de los Ejércitos, por causa
a
vuelven a mı́; pero ¡ay del que del pueblo que se halla sobre la
no se arrepienta! tierra; sı́, por motivo de sus ini-
12 Sı́, ¡aay de esta gran ciudad quidades y sus abominaciones.
de Zarahemla, porque he aquı́, 18 Y acontecerá, dice el Señor
es por causa de los que son jus- de los Ejércitos, sı́, nuestro gran-
tos que se ha salvado! Sı́, ¡ay de de y verdadero Dios, que quie-
esta gran ciudad, porque yo nes aoculten sus tesoros en la
percibo, dice el Señor, que hay tierra no los encontrarán más,
muchos, sı́, la mayor parte de los por causa de la gran maldición
de esta gran ciudad, que endu- de la tierra, a menos que sea un
recerán su corazón contra mı́, hombre justo y los esconda para
dice el Señor! los fines del Señor.
13 Pero benditos son los que se 19 Porque yo dispongo, dice el
arrepientan, porque a ellos los Señor, que escondan sus tesoros
salvaré. Pues he aquı́, si no fuera para mis fines; y malditos sean
por los justos que hay en esta aquellos que no los escondan
gran ciudad, he aquı́, yo harı́a para mis propósitos; porque na-
que descendiera afuego del cielo die esconde sus tesoros para mı́,
y la destruyera. a menos que sean los justos; y
14 Mas he aquı́, es por el bien aquel que no oculte su tesoro
de los justos que es perdonada. para mı́, maldito es, y también el
Pero he aquı́, viene el tiempo, tesoro; y nadie lo redimirá a
dice el Señor, que cuando echéis causa de la maldición de la tie-
a los justos de entre vosotros, rra.
entonces os hallaréis maduros 20 Y llegará el dı́a en que ocul-
para la destrucción. ¡Sı́, ay de es- tarán sus tesoros, porque han
ta gran ciudad por motivo de la puesto sus corazones en las ri-
iniquidad y abominaciones que quezas; y porque tienen puesto
hay en ella! el corazón en sus riquezas, y
15 Sı́, ¡y ay de la ciudad de Ge- ocultarán sus tesoros cuando

11a 3 Ne. 10:5–7. 3 Ne. 9:11.


12a 3 Ne. 8:8, 24; 9:3. 17a Hel. 12:18.
13a Gén. 19:24; 18a Morm. 1:18; [Aproximadamente
2 Rey. 1:9–16; Éter 14:1. 6 a.C.]
483 HELAMÁN 13:21–28
huyan de sus enemigos; y por- arrojáis piedras, y los matáis, y
que no los ocultarán para mis fi- les hacéis toda suerte de iniqui-
nes, malditos serán ellos y tam- dades, ası́ como lo hacı́an los de
bién sus tesoros; y en aquel dı́a la antigüedad!
serán heridos, dice el Señor. 25 Y ahora bien, cuando ha-
21 He aquı́, vosotros, los habi- bláis, decı́s: Si hubiéramos vivi-
tantes de esta gran ciudad, aes- do en los dı́as de nuestros apa-
cuchad mis palabras; sı́, escu- dres de la antigüedad, no ha-
chad las palabras que el Señor brı́amos muerto a los profetas;
habla; porque he aquı́, él dice no los hubiéramos apedreado ni
que sois malditos por motivo de echado fuera.
vuestras riquezas, y vuestras ri- 26 He aquı́, sois peores que
quezas son malditas también, ellos; porque ası́ como vive el
porque habéis puesto vuestro Señor, si viene un aprofeta entre
corazón en ellas, y no habéis es- vosotros y os declara la palabra
cuchado las palabras de aquel del Señor, la cual testifica de
que os las dio. vuestros pecados e iniquidades,
22 No os acordáis del Señor os birritáis con él, y lo echáis fue-
vuestro Dios en las cosas con ra y buscáis toda clase de mane-
que os ha bendecido, mas siem- ras para destruirlo; sı́, decı́s que
pre recordáis vuestras ariquezas, es un cprofeta falso, que es un
no para dar gracias al Señor pecador y que es del diablo,
vuestro Dios por ellas; sı́, vues- porque dtestifica que vuestras
tros corazones no se allegan al obras son malas.
Señor, sino que se hinchan con 27 Mas he aquı́, si un hombre
desmedido borgullo hasta la jac- llegare entre vosotros y dijere:
tancia, y la mucha vanidad, cen- Haced esto, y no hay mal; haced
vidias, riñas, malicia, persecu- aquello, y no padeceréis —sı́, di-
ciones, asesinatos, y toda clase rá: Andad según el orgullo de
de iniquidades. vuestros propios corazones; sı́,
23 Por esta razón el Señor Dios id en pos del orgullo de vues-
ha hecho venir una maldición tros ojos, y haced cuanto vues-
sobre esta tierra, y también so- tro corazón desee—; y si un
bre vuestras riquezas, y esto por hombre viniere entre vosotros y
motivo de vuestras iniquidades. dijere esto, lo recibiréis y diréis
24 Sı́, ¡ay de este pueblo, a cau- que es aprofeta.
sa de este tiempo que ha llegado 28 Sı́, lo engrandeceréis y le
en que aecháis fuera a los profe- daréis de vuestros bienes; le da-
tas, y os burláis de ellos, y les réis de vuestro oro y de vuestra

21a gee Escuchar. 1 Ne. 1:20. d Gál. 4:16.


22a Lucas 12:34. 25a Hech. 7:51. 27a Miqueas 2:11.
gee Riquezas. 26a 2 Cró. 18:7; gee Supercherı́as
b gee Orgullo. Lucas 16:31. sacerdotales.
c gee Envidia. b Isa. 30:9–10. [Aproximadamente
24a 2 Cró. 36:15–16; c Mateo 13:57. 6 a.C.]
HELAMÁN 13:29–38 484
plata, y lo cubriréis con vestidos nuestro Dios el dı́a en que nos
suntuosos; y porque os habla dio nuestras riquezas, y enton-
palabras alisonjeras y dice que ces no se habrı́an vuelto delez-
todo está bien, no halláis falta nables para que las perdiéra-
alguna en él. mos; porque he aquı́, nuestras
29 ¡Oh generación inicua y riquezas han huido de noso-
perversa; pueblo empedernido tros!
y duro de cerviz! ¿Cuánto tiem- 34 ¡He aquı́, dejamos aquı́ una
po suponéis que el Señor os va herramienta, y para la mañana
a tolerar? Sı́, ¿hasta cuándo os ya no está; y he aquı́, se nos
dejaréis llevar por guı́as ainsen- despoja de nuestras espadas el
satos y bciegos? Sı́, ¿hasta cuán- dı́a en que las hemos buscado
do cpreferiréis las tinieblas a para la batalla!
la dluz? 35 Sı́, hemos escondido nues-
30 Sı́, he aquı́, la ira del Señor tros tesoros, y se nos han escu-
ya está encendida contra voso- rrido por causa de la maldición
tros; he aquı́, él ha maldecido la de la tierra.
tierra por motivo de vuestra 36 ¡Oh, si nos hubiésemos
iniquidad. arrepentido el dı́a en que vino
31 Y he aquı́, se acerca la hora a nosotros la palabra del Señor!
en que maldecirá vuestras ri- Porque he aquı́, la tierra está
quezas, de modo que se volve- maldita, y todas las cosas se
rán adeleznables, al grado que han vuelto deleznables, y no
no las podréis conservar; y en podemos retenerlas.
los dı́as de vuestra pobreza no 37 He aquı́, nos rodean los
las podréis retener. demonios; sı́, cercados estamos
32 Y en los dı́as de vuestra po- por los ángeles de aquel que
breza, clamaréis al Señor; y cla- ha tratado de destruir nuestras
maréis en vano, porque vuestra almas. He aquı́, grandes son
desolación ya está sobre voso- nuestras iniquidades. ¡Oh Se-
tros, y vuestra destrucción está ñor!, ¿no puedes apartar tu
asegurada; y entonces lloraréis ira de nosotros? Y éstas serán
y gemiréis en ese dı́a, dice el vuestras palabras en aquellos
Señor de los Ejércitos; y enton- dı́as.
ces os lamentaréis y diréis: 38 Mas he aquı́, vuestros adı́as
33 ¡Oh, asi me hubiese arre- de probación ya pasaron; habéis
b
pentido, y no hubiese muerto a demorado el dı́a de vuestra sal-
los profetas, ni los hubiese bape- vación hasta que es eternamen-
dreado ni echado fuera! Sı́, en te tarde ya, y vuestra destruc-
ese dı́a diréis: ¡Oh, si nos hu- ción está asegurada; sı́, porque
biésemos acordado del Señor todos los dı́as de vuestra vida

28a 2 Tim. 4:3–4. d Job 24:13. 38a Morm. 2:15.


29a 2 Ne. 28:9. 31a Morm. 1:17–18. b Alma 34:33–34.
b Mateo 15:14. 33a Morm. 2:10–15. [Aproximadamente
c Juan 3:19. b Mateo 23:37. 6 a.C.]
485 HELAMÁN 13:39–14:10
habéis procurado aquello que no habrá obscuridad en la no-
no podı́ais obtener, y habéis che anterior a su venida, al gra-
buscado la cfelicidad cometien- do de que a los hombres les pa-
do iniquidades, lo cual es con- recerá que es de dı́a.
trario a la naturaleza de esa jus- 4 Por tanto, habrá un dı́a y una
ticia que existe en nuestro gran noche y un dı́a, como si fuera un
y Eterno Caudillo. solo dı́a y no hubiera noche; y
39 ¡Oh habitantes del paı́s, oh, esto os será por señal; porque os
si escuchaseis mis palabras! Y percataréis de la salida del sol y
ruego que se aparte de vosotros también de su puesta; por tanto,
la ira del Señor, y que os arre- sabrán de seguro que habrá dos
pintáis y seáis salvos. dı́as y una noche; sin embargo,
no se obscurecerá la noche; y se-
rá la noche antes que aél nazca.
CAPÍTULO 14 5 Y he aquı́, aparecerá una aes-
trella nueva, tal como nunca ha-
Samuel predice que habrá luz du- béis visto; y esto también os será
rante la noche y que aparecerá una por señal.
estrella nueva cuando nazca Cris- 6 Y he aquı́, esto no es todo,
to—Cristo redime al género huma- habrá muchas señales y prodi-
no de la muerte temporal y de la gios en el cielo.
espiritual—Entre las señales de su 7 Y acontecerá que os llenaréis
muerte, habrá tres dı́as de tinieblas, de asombro y admiración, a tal
se partirán las rocas y habrá gran- grado que acaeréis al suelo.
des cataclismos. 8 Y sucederá que el que acreye-
re en el Hijo de Dios, tendrá vi-
Y ACONTECIÓ que a Samuel el da eterna.
Lamanita profetizó muchı́simas 9 Y he aquı́, ası́ me ha manda-
otras cosas que no pueden escri- do el Señor, por medio de su
birse. ángel, que viniera y os dijera es-
2 Y les dijo: He aquı́, os doy to; sı́, me ha mandado que os
una aseñal; porque han de pasar profetizara estas cosas; sı́, me ha
cinco años más y, he aquı́, en- dicho: Clama a este pueblo:
tonces viene el Hijo de Dios pa- Arrepentı́os, y preparad la vı́a
ra redimir a todos los que crean del Señor.
en su nombre. 10 Y ahora bien, porque soy
3 Y he aquı́, esto os daré por lamanita, y os he hablado las pa-
señal al tiempo de su venida: labras que el Señor me ha man-
porque he aquı́, habrá grandes dado, y porque fue duro para
luces en el cielo, de modo que vosotros, os enojáis conmigo, y

38c Alma 41:10–11. de la vida y muerte 8a Juan 3:16.


14 1a Hel. 13:2. de Jesucristo.
2a 3 Ne. 1:15. 5a Mateo 2:1–2;
4a gee Jesucristo— 3 Ne. 1:21. [Aproximadamente
Profecı́as acerca 7a 3 Ne. 1:16–17. 6 a.C.]
HELAMÁN 14:11–20 486
tratáis de destruirme, y me ha- la primera muerte, esa muerte
béis aechado de entre vosotros. espiritual; porque, hallándose
b
11 Y oiréis mis palabras, pues separados de la presencia del
para este propósito me he subi- Señor por la ccaı́da de Adán, to-
do a las murallas de esta ciudad, dos los hombres son considera-
a fin de que oigáis y sepáis de dos como si estuvieran dmuer-
los juicios de Dios que os espe- tos, tanto en lo que respecta a
ran por causa de vuestras ini- cosas temporales como a cosas
quidades, y también para que espirituales.
conozcáis las condiciones del 17 Pero he aquı́, la resurrección
arrepentimiento; de Cristo aredime al género hu-
12 y también para que sepáis mano, sı́, a toda la humanidad, y
de la venida de Jesucristo, el la trae de vuelta a la presencia
Hijo de Dios, el aPadre del cielo del Señor.
y de la tierra, el Creador de to- 18 Sı́, y lleva a efecto la condi-
das las cosas desde el principio; ción del arrepentimiento, que
y para que sepáis acerca de las aquel que se arrepienta no será
señales de su venida, con objeto talado y arrojado al fuego; pero
de que creáis en su nombre. el que no se arrepienta será
13 Y si acreéis en su nombre, os talado y echado en el fuego; y
arrepentiréis de todos vuestros viene otra vez sobre ellos una
pecados, para que de ese modo muerte espiritual; sı́, una segun-
logréis una remisión de ellos da muerte, porque quedan nue-
por medio de los bméritos de él. vamente separados de las cosas
14 Y he aquı́, os doy, además, que conciernen a la justicia.
otra señal, sı́, una señal de su 19 Por tanto, arrepentı́os, arre-
muerte. pentı́os, no sea que por saber es-
15 Pues he aquı́, de cierto tiene tas cosas, y por no cumplirlas, os
que morir para que venga la dejéis caer bajo condenación, y
a
salvación; sı́, a él le correspon- seáis arrastrados a esta segunda
de y se hace necesario que mue- muerte.
ra para efectuar la bresurrección 20 Mas he aquı́, como os dije
de los muertos, a fin de que por concerniente a otra aseñal, una
este medio los hombres sean lle- señal de su muerte, he aquı́, el
vados a la presencia del Señor. dı́a en que padezca la muerte, se
b
16 Sı́, he aquı́, esta muerte lleva obscurecerá el sol, y rehusará
a efecto la resurrección, y aredi- daros su luz; y también la luna y
me a todo el género humano de las estrellas; y no habrá luz

10a Hel. 13:2. b Alma 42:23. d gee Muerte espiritual.


12a Mos. 3:8; 3 Ne. 9:15; gee Resurrección. 17a gee Redención,
Éter 4:7. 16a gee Plan de redimido, redimir.
gee Jesucristo. redención. 20a 3 Ne. 8:5–25.
13a Hech. 16:30–31. b Alma 42:6–9. b Lucas 23:44.
b DyC 19:16–20. c gee Caı́da de Adán [Aproximadamente
15a gee Salvador. y Eva. 6 a.C.]
487 HELAMÁN 14:21–31
sobre la superficie de esta tierra 26 Y he aquı́, ası́ me ha hablado
durante ctres dı́as, sı́, desde la el aángel; porque me dijo que
hora en que sufra la muerte, habrı́a truenos y relámpagos
hasta el momento en que resuci- por el espacio de muchas horas.
te de entre los muertos. 27 Y me dijo que mientras du-
21 Sı́, en el momento en que rasen los truenos y relámpagos
entregue el espı́ritu, habrá atrue- y la tempestad, se verificarı́an
nos y relámpagos por el espa- estas cosas; y que atinieblas cu-
cio de muchas horas, y la tierra brirı́an la faz de toda la tierra
se conmoverá y temblará; y las por el espacio de tres dı́as.
rocas que están sobre la haz de 28 Y me dijo el ángel que mu-
la tierra, que se hallan tanto chos verán mayores cosas que
sobre la tierra como por deba- éstas, con el fin de que crean
jo, y que hoy sabéis que son que aestas señales y prodigios se
macizas, o que la mayor parte habrı́an de verificar por toda la
son una masa sólida, se harán superficie de esta tierra, con ob-
b
pedazos; jeto de que no haya más motivo
22 sı́, se partirán por la mitad, y para la incredulidad entre los
para siempre jamás después se hijos de los hombres,
a
hallarán con grietas y hendidu- 29 y esto con objeto de que
ras, y en fragmentos sobre la su- aquellos que crean sean salvos,
perficie de toda la tierra, sı́, tan- y sobre los que no crean des-
to encima de la tierra como por cienda un justo ajuicio; y tam-
debajo. bién, si son condenados, traen
23 Y he aquı́, habrá grandes sobre sı́ su propia condenación.
tempestades; y habrá muchas 30 Ası́ pues, recordad, recor-
montañas que serán hechas lla- dad, mis hermanos, que el que
nas, a semejanza de un valle, y perece, perece por causa de sı́
habrá muchos parajes que aho- mismo; y quien comete iniqui-
ra se llaman valles, que se con- dad, lo hace contra sı́ mismo;
vertirán en montañas de una al- pues he aquı́, sois alibres; se os
tura inmensa. permite obrar por vosotros mis-
24 Y muchas calzadas se harán mos; pues he aquı́, Dios os ha
pedazos, y muchas aciudades dado el bconocimiento y os ha
quedarán desoladas. hecho libres.
25 Y se abrirán muchos asepul- 31 Él os ha concedido que adis-
cros, y entregarán a un gran nú- cernáis el bien del mal, y os ha
mero de sus muertos; y muchos concedido que bescojáis la vida o
santos se aparecerán a muchos. la muerte; y podéis hacer lo

20c Mos. 3:10. 26a Alma 13:26. b gee Conocimiento.


21a 3 Ne. 8:6. 27a 1 Ne. 19:10; 3 Ne. 8:3. 31a Moro. 7:16.
b 3 Ne. 10:9. 28a 1 Ne. 12:4–5. b 2 Ne. 2:28–29;
22a 3 Ne. 8:18. 29a gee Juicio Final. Alma 3:26–27.
24a 3 Ne. 9:3–12. 30a 2 Ne. 2:26–29;
25a Mateo 27:50–54; Moisés 6:56. [Aproximadamente
3 Ne. 23:9–11. gee Albedrı́o. 6 a.C.]
HELAMÁN 15:1–7 488
bueno, y ser crestaurados a lo bién; sı́, los ha castigado en los
que es bueno, es decir, que os dı́as de sus iniquidades, porque
sea restituido lo que es bueno; o los ama.
podéis hacer lo malo, y hacer 4 Mas he aquı́, hermanos mı́os,
que lo que es malo os sea resti- ha aborrecido a los lamanitas
tuido. porque sus obras han sido con-
tinuamente malas, y esto por
motivo de la iniquidad de la
CAPÍTULO 15 a
tradición de sus padres. Mas he
aquı́, les ha llegado la salvación
El Señor ha castigado a los nefitas por medio de la predicación de
porque los ama — Los lamanitas los nefitas; y para este fin el
convertidos son firmes e inmutables Señor ha bprolongado sus dı́as.
en la fe—El Señor será misericor- 5 Y quisiera que os fijaseis en
dioso con los lamanitas en los dı́as que la amayor parte de ellos se
postreros. hallan en la senda de su deber, y
Y AHORA bien, amados herma- andan con circunspección de-
nos mı́os, he aquı́, os declaro lante de Dios, y se esfuerzan por
que a menos que os arrepintáis, guardar sus mandamientos y
vuestras casas os quedarán ade- sus estatutos y sus juicios, de
siertas. acuerdo con la ley de Moisés.
2 Sı́, a menos que os arrepin- 6 Sı́, os digo que la mayor parte
táis, vuestras mujeres tendrán de ellos están haciendo esto, y
sobrado motivo para lamentarse con infatigable diligencia se es-
el dı́a en que estén criando; tán esforzando por traer al resto
porque intentaréis escapar, y de sus hermanos al conocimien-
no habrá lugar de refugio; sı́, to de la verdad; por tanto, son
¡ay de las que estén aencintas, muchos los que se unen a su nú-
porque con el peso no podrán mero diariamente.
huir; por tanto, serán atrope- 7 Y he aquı́, sabéis por vosotros
lladas y abandonadas para pe- mismos, porque lo habéis pre-
recer! senciado, que cuantos de ellos
3 Sı́, ¡ay de los de este pueblo llegan al conocimiento de la ver-
llamado el pueblo de Nefi, a me- dad, y a saber de las inicuas y
nos que se arrepientan cuando abominables tradiciones de sus
vean todas estas señales y pro- padres, y son conducidos a
digios que les serán manifesta- creer las Santas Escrituras, sı́, las
dos! Pues he aquı́, han sido un profecı́as escritas de los santos
pueblo escogido del Señor; sı́, él profetas, que los llevan a la fe
ha amado a los del pueblo de en el Señor y al arrepentimien-
Nefi, y los ha acastigado tam- to, esa fe y arrepentimiento que

31c Alma 41:3–5. Heb. 12:5–11; 5a Hel. 13:1.


15 1a Mateo 23:37–38. DyC 95:1.
2a Mateo 24:19. 4a gee Tradiciones. [Aproximadamente
3a Prov. 3:12; b Alma 9:16. 6 a.C.]
489 HELAMÁN 15:8–17
efectúan un acambio de corazón hermanos los lamanitas; y a pe-
en ellos; sar de las muchas aflicciones
8 por lo tanto, cuantos han lle- que experimentarán, y no obs-
gado a este punto, sabéis por tante que serán bechados de un
vosotros mismos que son afir- lado al otro sobre la superficie
mes e inmutables en la fe, y en de la tierra, y serán perseguidos
aquello con lo que se les ha he- y heridos y dispersados, sin te-
cho libres. ner lugar donde refugiarse, el
9 Y también sabéis que han Señor será cmisericordioso con
a
enterrado sus armas de guerra, ellos.
y temen empuñarlas, no sea que 13 Y esto de acuerdo con la
de alguna manera ellos pequen; profecı́a de que serán atraı́dos
sı́, veis que tienen miedo de pe- otra vez al conocimiento verda-
car, pues he aquı́, se dejan ho- dero, que es el conocimiento de
llar y matar por sus enemigos, y su Redentor y de su gran y ver-
no alzan la espada en contra de dadero bpastor, y serán conta-
ellos; y esto a causa de su fe en dos entre sus ovejas.
Cristo. 14 Por tanto, os digo que será
a
10 Y por motivo de su firmeza, mejor para ellos que para voso-
cuando llegan a creer en aquello tros, a menos que os arrepintáis.
que creen, por causa, pues, de 15 Porque he aquı́, si a ellos les
a
su firmeza, una vez que son ilu- hubiesen sido mostradas las
minados, he aquı́, el Señor los poderosas obras que os han sido
bendecirá y prolongará sus dı́as manifestadas a vosotros, sı́, a és-
a pesar de su iniquidad. tos que han degenerado en la
11 Sı́, aunque degeneraren en incredulidad por motivo de las
la incredulidad, el Señor apro- tradiciones de sus padres, po-
longará sus dı́as hasta que lle- déis ver por vosotros mismos
gue el tiempo del cual han ha- que jamás habrı́an vuelto a de-
blado nuestros padres, y tam- generar en la incredulidad.
bién el profeta bZenós y muchos 16 Por tanto, dice el Señor: No
otros profetas, concerniente a la los destruiré completamente, si-
c
restauración de nuestros her- no que haré que en el dı́a de mi
manos, los lamanitas, nueva- prudencia se vuelvan a mı́ de
mente al conocimiento de la nuevo, dice el Señor.
verdad. 17 Y he aquı́, ahora dice el
12 Sı́, os digo que en los postre- Señor concerniente al pueblo de
ros tiempos se han extendido las los nefitas: Si no se arrepienten
a
promesas del Señor a nuestros y se esfuerzan por cumplir mi

7a gee Conversión, c 2 Ne. 30:5–8. b gee Buen Pastor.


convertir. 12a Enós 1:12–13. 14a Hel. 7:23.
8a Alma 23:6; 27:27; b Morm. 5:15. 15a Mateo 11:20–23.
3 Ne. 6:14. c 1 Ne. 13:31;
9a Alma 24:17–19. 2 Ne. 10:18–19;
11a Alma 9:16. Jacob 3:5–6. [Aproximadamente
b Hel. 8:19. 13a 3 Ne. 16:12. 6 a.C.]
HELAMÁN 16:1–7 490
voluntad, los adestruiré comple- grado de que fueron a Nefi para
tamente por su incredulidad, ser bautizados.
dice el Señor, no obstante las 4 Porque he aquı́, Nefi esta-
muchas poderosas obras que yo ba bautizando, y profetizando,
he realizado entre ellos; y ası́ co- y predicando, proclamando el
mo vive el Señor, acontecerán arrepentimiento al pueblo, mos-
estas cosas, dice el Señor. trando señales y prodigios, y
obrando amilagros entre el pue-
blo, a fin de que supieran que el
CAPÍTULO 16 Cristo bpronto debı́a venir,
5 hablándoles de cosas que en
Nefi bautiza a los nefitas que creen breve se verificarı́an, para que
a Samuel—Las piedras y las flechas supieran y se acordaran, en el
de los nefitas inicuos no pueden ma- dı́a de su cumplimiento, que se
tar a Samuel—Algunos endurecen las habı́an hecho saber de ante-
su corazón y otros ven ángeles— mano, a fin de que creyeran; por
Los incrédulos dicen que no es razo- tanto, cuantos creyeron en las
nable creer en Cristo ni en su veni- palabras de Samuel fueron a
da a Jerusalén. Nefi para ser bautizados, pues
llegaban arrepintiéndose y con-
Y SUCEDIÓ que hubo muchos que fesando sus pecados.
oyeron las palabras que Samuel 6 Pero la mayor parte de ellos
el Lamanita habló desde las mu- no creyeron en las palabras de
rallas de la ciudad. Y cuantos cre- Samuel; por tanto, cuando vie-
yeron en su palabra fueron y bus- ron que no podı́an herirlo con
caron a Nefi; y cuando fueron y sus piedras ni con sus flechas,
lo hallaron, le confesaron sus gritaron a sus capitanes, dicien-
pecados y no negaron, desean- do: Prended a este individuo y
do ser bautizados en el Señor. atadlo, porque está poseı́do de
2 Pero cuantos no creyeron en un diablo; y por el poder del
las palabras de Samuel se enoja- diablo que está en él, no pode-
ron con él; y le arrojaron pie- mos herirlo con nuestras pie-
dras sobre la muralla, y también dras ni con nuestras flechas;
muchos lanzaron flechas contra por tanto, tomadlo y atadlo, y
él mientras se hallaba sobre la llevadlo.
muralla; mas el Espı́ritu del 7 Y mientras avanzaban para
Señor estaba con él, de modo echarle mano, he aquı́, se dejó
que no pudieron herirlo con sus caer desde la muralla, y huyó de
piedras ni con sus flechas. sus tierras, sı́, hasta su propio
3 Y cuando vieron que no po- paı́s, y empezó a predicar y a
dı́an herirlo, hubo muchos más profetizar entre su propio pue-
que creyeron en sus palabras, al blo.

17a Hel. 13:6–10. b Hel. 14:2. [Aproximadamente


16 4a gee Milagros. 6 a.C.]
491 HELAMÁN 16:8–21
8 Y he aquı́, nunca más se vol- te de ellos, tanto entre los nefi-
vió a saber de él entre los nefi- tas como entre los lamanitas, y
tas; y ası́ se hallaban los asuntos empezaron a confiar en su pro-
del pueblo. pia fuerza y en su apropia sabi-
9 Y ası́ concluyó el año ochenta durı́a, diciendo:
y seis del gobierno de los jueces 16 Algunas cosas, de entre tan-
sobre el pueblo de Nefi. tas, pudieron haber adivinado
10 Y ası́ concluyó también el acertadamente; mas he aquı́, sa-
año *ochenta y siete del gobier- bemos que todas estas obras
no de los jueces, permanecien- grandes y maravillosas de que
do la mayorı́a del pueblo en su se ha hablado no pueden suce-
orgullo e iniquidad, y la menor der.
parte andando con más circuns- 17 Y empezaron a raciocinar y
pección ante Dios. a disputar entre sı́, diciendo:
11 Y éstas fueron las condicio- 18 aNo es razonable que venga
nes que prevalecieron también tal ser como un Cristo; si ası́ es, y
en el año ochenta y ocho del go- si fuere el Hijo de Dios, el Padre
bierno de los jueces. del cielo y de la tierra, como se
12 Y en el año ochenta y nue- ha dicho, ¿por qué no se nos ha
ve del gobierno de los jueces de manifestar a nosotros ası́ co-
hubo muy poco cambio en los mo a aquellos que estén en Jeru-
asuntos del pueblo, salvo que salén?
la gente empezó a obstinarse 19 Sı́, ¿por qué no se ha de
más en la iniquidad, y a cometer mostrar en esta tierra, ası́ como
más y más de aquello que era en la tierra de Jerusalén?
contrario a los mandamientos 20 Mas he aquı́, nosotros sa-
de Dios. bemos que ésta es una inicua
a
13 Pero aconteció que en el año tradición que nos han transmi-

noventa del gobierno de los tido nuestros padres, para ha-
jueces, se manifestaron agrandes cernos creer en una cosa grande
señales y prodigios al pueblo; y y maravillosa que ha de acon-
b
empezaron a cumplirse las pa- tecer, pero no entre nosotros,
labras de los profetas. sino en una tierra que se halla
14 Y se aparecieron aángeles a muy lejana, tierra que no cono-
los hombres, a hombres sabios, y cemos; por tanto, pueden man-
les declararon buenas nuevas de tenernos en la ignorancia, por-
gran gozo; de modo que en este que no podemos b dar fe con
año empezaron a cumplirse las nuestros propios ojos de que
Escrituras. son verdaderas.
15 No obstante, el pueblo em- 21 Y ellos, por medio de la as-
pezó a endurecer su corazón, tucia y misteriosos artificios del
todos salvo la parte más creyen- maligno, obrarán algún gran

13a 3 Ne. 1:4. 15a Isa. 5:21. b Éter 12:5–6, 19.


b Hel. 14:3–7. 18a Alma 30:12–13.
14a Alma 13:26. 20a gee Tradiciones. [*5 a.C. †2 a.C.]
HELAMÁN 16:22–3 NEFI 1:2 492
misterio que nosotros no pode- la tierra, a fin de endurecer el
mos comprender, el cual nos corazón de la gente contra lo
sujetará para que seamos sier- que era bueno y contra lo que
vos de sus palabras y siervos de estaba por venir.
ellos también, puesto que de- 23 Y a pesar de las señales y
pendemos de ellos para que los prodigios que se realizaban
nos enseñen la palabra; y ası́ entre los del pueblo del Señor,
nos conservarán en la ignoran- y los muchos milagros que
cia todos los dı́as de nuestra vi- obraban, Satanás logró gran po-
da si nos sometemos a ellos. der sobre el corazón del pueblo
22 Y muchas más cosas in- en toda la faz de la tierra.
sensatas y avanas se imaginaron 24 Y ası́ *concluyó el año no-
en sus corazones; y se hallaban venta del gobierno de los jue-
muy agitados porque Satanás ces sobre el pueblo de Nefi.
los incitaba continuamente a 25 Y ası́ terminó el libro de
cometer iniquidades; sı́, andu- Helamán, de acuerdo con los
vo sembrando rumores y con- a n a l e s d e H e l a m á n y s u s
tenciones sobre toda la faz de hijos.

Tercer Nefi
El Libro de Nefi

HIJO DE NEFI, QUE ERA HIJO DE HELAMÁN

Y Helamán era hijo de Helamán, que era hijo de Alma, el hijo de


Alma, el cual era descendiente de Nefi, que era hijo de Lehi,
quien salió de Jerusalén el primer año del reinado de Sedequı́as, rey
de Judá.

CAPÍTULO 1 ladrones de Gadiantón asesinan a


muchos.
Nefi, hijo de Helamán, parte de la
tierra, y su hijo Nefi conserva los
anales—Aunque abundan las se-
Y †
ACONTECIÓ que el año
noventa y uno habı́a con-
cluido, y habı́an pasado aseis-
ñales y las maravillas, los inicuos cientos años de la época en que
hacen planes para matar a los jus- Lehi salió de Jerusalén; y fue el
tos—Llega la noche del nacimiento año en que Laconeo era juez
de Cristo—Se da la señal y apare- superior y gobernador en toda
ce una nueva estrella—Aumentan la tierra.
las mentiras y los engaños, y los 2 Y Nefi, hijo de Helamán,

22a gee Vanidad, vano. [3 nefi]


1 1a 2 Ne. 25:19. [*1 a.C. †1 d.C.]
493 3 NEFI 1:3–14
habı́a partido de la tierra de Za- verificarse aquellas cosas que se
rahemla, dando a su hijo aNefi, habı́an declarado.
que era su hijo mayor, el cargo 8 Mas he aquı́, esperaban fir-
concerniente a las bplanchas de memente la llegada de ese dı́a y
bronce y todos los anales que esa noche y otro dı́a, que serı́an
habı́an sido conservados, y to- como un solo dı́a, como si no
das aquellas cosas que se habı́an hubiera noche, a fin de saber
guardado sagradas desde la sali- que su fe no habı́a sido en vano.
da de Lehi de Jerusalén. 9 Y sucedió que los incrédulos
3 Entonces salió de esa tierra, y fijaron un dı́a en el cual se ha-
nadie sabe a adónde se fue; y brı́a de aplicar la apena de muer-
su hijo Nefi llevó los anales en te a todos aquellos que creyeran
su lugar, sı́, los anales de este en esas tradiciones, a menos que
pueblo. se verificase la señal que habı́a
4 Y sucedió que a principios indicado el profeta Samuel.
del año noventa y dos, he aquı́, 10 Y ocurrió que cuando Nefi,
empezaron a cumplirse más ple- hijo de Nefi, vio esta iniquidad
namente las profecı́as de los de su pueblo, su corazón se afli-
profetas; porque empezó a ha- gió en extremo.
ber mayores señales y mayores 11 Y acaeció que fue y se postró
milagros entre el pueblo. en tierra y clamó fervorosamen-
5 Pero hubo algunos que em- te a su Dios a favor de su pue-
pezaron a decir que ya habı́a pa- blo, sı́, aquellos que estaban a
sado el tiempo para que se cum- punto de ser destruidos por mo-
plieran las palabras que ahabló tivo de su fe en la tradición de
Samuel el Lamanita. sus padres.
6 Y empezaron a reı́rse de sus 12 Y sucedió que atodo ese dı́a
hermanos, diciendo: He aquı́, ya imploró fervorosamente al Se-
se pasó el tiempo, y no se han ñor, y he aquı́, la voz del Señor
cumplido las palabras de Sa- vino a él, diciendo:
muel; de modo que han sido en 13 Alza la cabeza y sé de buen
vano vuestro gozo y vuestra fe ánimo, pues he aquı́, ha llegado
concernientes a esto. el momento; y esta noche se da-
7 Y aconteció que hicieron rá la señal, y amañana vengo al
un gran alboroto por toda la tie- mundo para mostrar al mundo
rra; y las personas que creı́an que he de cumplir todas las co-
empezaron a apesadumbrarse sas que he hecho bdeclarar por
en gran manera, no fuese que boca de mis santos profetas.
de algún modo no llegaran a 14 He aquı́, avengo a los mı́os

2a gee Nefi, hijo de 9a gee Mártir, martirio. la vida y muerte de


Nefi, hijo de 12a Enós 1:4; Jesucristo.
Helamán. Alma 5:46. 14a Juan 1:11.
b Alma 37:3–5. 13a Lucas 2:10–11.
3a 3 Ne. 2:9. b gee Jesucristo—
5a Hel. 14:2–4. Profecı́as acerca de [1-3 d.C.]
3 NEFI 1:15–24 494
para bcumplir todas las cosas esas cosas por muchos años, y
que he dado a conocer a los hi- que la señal que se habı́a indica-
jos de los hombres desde la cfun- do ya estaba a la vista; y empe-
dación del mundo, y para hacer zaron a temer por motivo de su
la voluntad dası́ la del Padre co- iniquidad e incredulidad.
mo la del Hijo: la del Padre por 19 Y sucedió que no hubo obs-
causa de mı́, y la del Hijo por curidad durante toda esa noche,
causa de mi carne. He aquı́, ha sino que estuvo tan claro como
llegado el momento y esta no- si fuese mediodı́a. Y aconteció
che se dará la señal. que en la mañana el sol salió de
15 Y aconteció que se cumplie- nuevo, según su orden natural;
ron las palabras que se dieron a y entendieron que ése era el dı́a
Nefi, tal como fueron dichas; en que habı́a de anacer el Señor,
porque he aquı́, a la puesta del por motivo de la señal que se
sol, ano hubo obscuridad; y el habı́a dado.
pueblo empezó a asombrarse 20 Y habı́an acontecido, sı́, to-
porque no hubo obscuridad al das las cosas, toda partı́cula, se-
caer la noche. gún las palabras de los profetas.
16 Y hubo muchos, que no ha- 21 Y aconteció también que
bı́an creı́do las palabras de los apareció una nueva aestrella, de
profetas, que acayeron a tierra y acuerdo con la palabra.
se quedaron como si estuviesen 22 Y sucedió que de allı́ en ade-
muertos, pues sabı́an que se ha- lante Satanás empezó a esparcir
bı́a frustrado el gran bplan de mentiras entre el pueblo, para
destrucción que habı́an tramado endurecer sus corazones, a fin
contra aquellos que creı́an en las de que no creyeran en aquellas
palabras de los profetas; porque señales y prodigios que habı́an
la señal que se habı́a indicado visto; pero a pesar de estas men-
estaba ya presente. tiras y engaños, la mayor parte
17 Y empezaron a comprender del pueblo creyó y se convirtió
que el Hijo de Dios pronto apa- al Señor.
recerı́a; sı́, en una palabra, todos 23 Y ocurrió que Nefi salió en-
los habitantes sobre la faz de to- tre el pueblo, y también muchos
da la tierra, desde el oeste hasta otros, bautizando para arrepen-
el este, tanto en la tierra del nor- timiento, con lo cual hubo una
te como en la tierra del sur, se gran aremisión de pecados. Y
asombraron a tal extremo que ası́, el pueblo de nuevo empezó
cayeron al suelo; a gozar de paz en la tierra.
18 porque sabı́an que los profe- 24 Y no hubo contenciones,
tas habı́an dado testimonio de con excepción de unos pocos

14b Mateo 5:17–18. b 3 Ne. 1:9. 23a gee Remisión de


c Alma 42:26. 19a Lucas 2:1–7. pecados.
d DyC 93:3–4. 21a Mateo 2:1–2;
15a Hel. 14:3. Hel. 14:5.
16a Hel. 14:7. [1-3 d.C.]
495 3 NEFI 1:25–2:1
que empezaron a predicar, in- el año noventa y cuatro, porque
tentando probar por medio de hubo muchos disidentes nefitas
las Escrituras, que ya no era que se refugiaron entre ellos; y
a
necesario observar la ley de esto causó mucha tristeza a los
Moisés; mas en esto erraron, nefitas que permanecieron en
por no haber entendido las Es- la tierra.
crituras. 29 Y también hubo causa de
25 Pero acaeció que no tarda- mucha tristeza entre los lama-
ron en convertirse, y se con- nitas; porque he aquı́, tenı́an
vencieron del error en que se muchos hijos que crecieron y
hallaban, porque se les hizo sa- aumentaron en años hasta ac-
ber que la ley no se habı́a acum- tuar por sı́ mismos, y unos que
plido todavı́a, y que era necesa- eran azoramitas los indujeron,
rio que se cumpliera sin faltar con sus mentiras y sus palabras
un ápice; sı́, llegó a ellos la pa- aduladoras, a unirse a esos la-
labra de que era necesario que drones de Gadiantón.
se cumpliese; sı́, que ni una jota 30 Y ası́ fueron afligidos tam-
ni una tilde pasarı́a sin que to- bién los lamanitas, y empeza-
do se cumpliese; por tanto, en ron a decaer en cuanto a su fe y
este mismo año se les hizo sa- rectitud, por causa de la iniqui-
ber su error, y bconfesaron sus dad de la nueva generación.
faltas.
26 Y ası́ concluyó el año no-
venta y dos, trayendo alegres CAPÍTULO 2
nuevas al pueblo por motivo
de las señales que se manifesta- La iniquidad y las abominaciones
ron, conforme a las palabras de aumentan entre el pueblo—Los ne-
profecı́a de todos los santos fitas y los lamanitas se unen para
profetas. defenderse de los ladrones de Ga-
2 7 Y a c o n t e c i ó q u e e l a ñ o diantón—Los lamanitas converti-
*noventa y tres también pasó dos se vuelven blancos y son llama-
en paz, con excepción de los la- dos nefitas.
drones de aGadiantón, que ha-
bitaban las montañas e infesta- Y SUCEDIÓ que ası́ pasó el año

ban el paı́s; porque tan fuertes noventa y cinco también, y el
eran sus guaridas y escondrijos, pueblo comenzó a olvidarse de
que el pueblo no pudo vencer- aquellas señales y prodigios que
los; por tanto, cometieron mu- habı́a presenciado, y a asom-
chos asesinatos y causaron gran brarse cada vez menos de una
mortandad entre el pueblo. señal o prodigio del cielo, de tal
28 Y sucedió que empezaron a modo que comenzaron a endu-
aumentar considerablemente en recer sus corazones, y a cegar

24a Alma 34:13. 27a gee Gadiantón,


25a Mateo 5:17–18. ladrones de.
b Mos. 26:29. 29a Alma 30:59. [*3 d.C. †5 d.C.]
3 NEFI 2:2–12 496
sus mentes, y a no creer todo lo de esta ocasión en que se mani-
que habı́an visto y oı́do, festó la señal, o sea, desde la
2 imaginándose alguna cosa venida de Cristo; por tanto, ha-
vana en sus corazones, que bı́an pasado ya nueve años.
aquello se efectuaba por los 9 Y Nefi, el padre de aquel
hombres y por el poder del dia- Nefi que tenı́a a su cargo los
blo para extraviar y aengañar el anales, ano volvió a la tierra de
corazón del pueblo. De este Zarahemla, ni se le pudo hallar
modo Satanás de nuevo se apo- en toda la tierra.
deró del corazón de los del pue- 10 Y sucedió que a pesar de las
blo, al grado que les cegó los muchas predicaciones y profe-
ojos y los condujo a creer que la cı́as que se difundieron entre
doctrina de Cristo era una cosa ellos, el pueblo perseveró en su
insensata y vana. iniquidad; y ası́ pasó también el
3 Y ocurrió que el pueblo em- a ñ o d é c i m o ; y e l a ñ o o n c e
pezó a aumentar en la iniqui- igualmente pasó en la iniqui-
dad y en las abominaciones; y dad.
no creyeron que se manifesta- 11 Y sucedió que en el año

rı́an más señales ni prodigios; trece empezó a haber guerras
y Satanás a andaba por todas y contiendas por toda la tie-
partes extraviando el corazón rra; porque los ladrones de Ga-
de los del pueblo, tentándolos y diantón se habı́an hecho tan
haciéndoles cometer grandes numerosos, y mataban a tan-
iniquidades en la tierra. tos de los del pueblo, y asola-
4 Y ası́ pasó el año noventa y ban tantas ciudades, y causa-
seis; y también el año noventa y ban tanta mortandad y estra-
siete; asimismo el año noventa gos por toda la tierra, que
y ocho, y el noventa y nueve; fue menester que todo el pue-
5 y también habı́an transcurri- blo, nefitas ası́ como lamani-
do cien años desde los dı́as de tas, tomase las armas contra
a
Mosı́ah, que habı́a sido rey de ellos.
los nefitas. 12 Por tanto, todos los lamani-
6 Y habı́an pasado *seiscientos tas que se habı́an convertido al
nueve años desde que Lehi ha- Señor se unieron a sus herma-
bı́a salido de Jerusalén. nos, los nefitas, y se vieron obli-
7 Y habı́an pasado nueve años gados, para proteger sus vidas,
desde la ocasión en que se ma- y a sus mujeres y sus hijos, a
nifestó la señal de que hablaron tomar las armas contra aquellos
los profetas, tocante a que Cris- ladrones de Gadiantón; sı́, y
to vendrı́a al mundo. también para preservar sus de-
8 Ahora bien, los nefitas empe- rechos, y los privilegios de su
zaron a calcular su tiempo des- iglesia y de su adoración a Dios,

2 2a gee Engañar, 5a Mos. 29:46–47.


engaño. 9a 3 Ne. 1:2–3.
3a DyC 10:27. [*10 d.C. †13 d.C.]
497 3 NEFI 2:13–3:3
y su aindependencia y su bliber- trucción se cernı́a sobre ellos, al
tad. grado de que estaban a punto
13 Y sucedió que antes que de ser heridos por ella; y esto a
hubiese concluido este año tre- causa de su iniquidad.
ce, amenazó a los nefitas una
destrucción completa a causa
CAPÍTULO 3
de esta guerra, que habı́a llega-
do a ser grave en extremo.
14 Y aconteció que aquellos la- Giddiani, el jefe de la banda de Ga-
manitas que se habı́an unido diantón, exige que Laconeo y los ne-
con los nefitas fueron contados fitas se rindan y que entreguen sus
entre éstos. tierras—Laconeo nombra a Gidgid-
15 Y les fue quitada su amaldi- doni para que sea el capitán princi-
ción, y su piel se tornó bblanca pal de los ejércitos—Los nefitas se
como la de los nefitas; congregan en Zarahemla y en la tie-
16 y sus jóvenes varones y sus rra de Abundancia para defenderse.
hijas llegaron a ser sumamente Y S U C E D I Ó q u e e n e l a ñ o

bellos, y fueron contados entre dieciséis desde la venida de
los nefitas, y fueron llamados Cristo, Laconeo, gobernador de
nefitas. Y ası́ concluyó el año la tierra, recibió una epı́stola del
trece. jefe y caudillo de esta banda de
17 Y sucedió que al empezar el ladrones; y éstas eran las pala-
año catorce continuó la guerra bras que habı́an sido escritas, y
entre los ladrones y el pueblo de decı́an:
Nefi, y se agravó en extremo; no 2 Laconeo, excelentı́simo go-
obstante, los nefitas aventajaron bernador principal de la tierra:
en algo a los bandidos, al grado He aquı́, te escribo esta epı́stola,
de que los echaron de sus tierras y te doy el más amplio elogio
a las montañas y a sus escondri- por causa de tu firmeza, y tam-
jos. bién por la firmeza de tu pue-
18 Y ası́ concluyó el año cator- blo, al mantener lo que suponéis
ce. Y en el año *quince vinieron que es vuestro derecho y liber-
contra el pueblo de Nefi; y debi- tad; sı́, bien perseveráis, como si
do a la iniquidad de los nefitas, os sostuviese la mano de un
y sus muchas contenciones y di- dios, en la defensa de vuestra li-
sensiones, los ladrones de Ga- bertad, y vuestras propiedades
diantón lograron aventajarlos y vuestro paı́s, o lo que ası́ lla-
de muchas maneras. máis vosotros.
19 Y ası́ concluyó el año quin- 3 Y me parece una lástima, ex-
ce, y ası́ se encontraba el pueblo celentı́simo Laconeo, que seáis
en un estado de muchas aflic- tan insensatos y tan vanos para
ciones; y la aespada de la des- suponer que podéis sosteneros

12a gee Libertad, libre. b 2 Ne. 5:21; 30:6;


b gee Libertad. Jacob 3:8.
15a Alma 17:15; 23:18. 19a Alma 60:29. [*15 d.C. †16 d.C.]
3 NEFI 3:4–12 498
contra tantos hombres valientes réis destruidos; pero si no hacéis
que tengo bajo mis órdenes, que esto, te aseguro con juramento
en estos momentos están sobre que el mes que viene daré órde-
las armas, y que esperan con nes de que mis ejércitos vengan
gran ansiedad la orden: Caed contra vosotros; y no detendrán
sobre los nefitas, y destruidlos. su mano ni perdonarán, sino
4 Y yo conozco su indomable que os matarán y os herirán con
espı́ritu, habiéndolos puesto a la espada hasta que seáis aniqui-
prueba en el campo de batalla, y lados.
sabiendo del odio eterno que os 9 He aquı́, soy Giddiani; y soy
tienen, por motivo de los nume- el caudillo de esta asociedad se-
rosos agravios que les habéis creta de Gadiantón; y sé que
causado; por tanto, si descen- esta sociedad y sus obras son
b
dieran sobre vosotros, os visita- buenas; y son de cfecha antigua
rı́an con una completa destruc- y nos han sido transmitidas.
ción. 10 Y te escribo esta epı́stola, La-
5 Por tanto, he escrito esta coneo, y confı́o en que entrega-
epı́stola, sellándola con mi pro- réis vuestras tierras y vuestras
pia mano, interesándome en posesiones sin efusión de san-
vuestro bienestar, por motivo gre, a fin de que recuperen sus
de vuestra firmeza en lo que derechos y gobierno los de mi
creéis ser justo, y vuestro noble pueblo, que se han separado de
espı́ritu en el campo de batalla. vosotros por causa de vuestra
6 Por tanto, te escribo pidiendo iniquidad al privarlos de sus de-
que entreguéis vuestras ciuda- rechos al gobierno; y a menos
des, vuestras tierras y vuestras que hagáis esto, yo vengaré sus
posesiones a este pueblo mı́o, agravios. Soy Giddiani.
antes que caiga sobre vosotros 11 Y aconteció que cuando La-
con la espada y os sobrevenga la coneo recibió esta epı́stola, se
destrucción. asombró en extremo por motivo
7 O en otros términos, some- de la audacia de Giddiani en exi-
teos y unı́os a nosotros, y fa- gir la tierra de los nefitas, y tam-
miliarizaos con nuestras obras bién en amenazar al pueblo y
a
secretas, y convertı́os en her- vengar los agravios de aquellos
manos nuestros para que seáis que jamás habı́an recibido agra-
iguales a nosotros; no nuestros vio alguno, a no ser que se hu-
esclavos, sino nuestros herma- bieran aagraviado a sı́ mismos
nos y consocios de toda nuestra pasándose a aquellos perversos
substancia. y abominables ladrones.
8 Y he aquı́, te aafirmo con jura- 12 Mas he aquı́, este Laconeo,
mento que si hacéis esto, no se- el gobernador, era un hombre

3 7a Hel. 6:22–26. b Alma 30:53.


8a Éter 8:13–14. c Hel. 6:26–30;
9a gee Combinaciones Moisés 5:29, 49–52.
secretas. 11a Hel. 14:30. [16 d.C.]
499 3 NEFI 3:13–22
justo, y no se amedrentó por las todos los ejércitos de los nefitas
amenazas y demandas de un para que los dirigiesen en la
a
ladrón; por tanto, no hizo caso ocasión en que los ladrones sa-
de la epı́stola de Giddiani, el lieran del desierto en contra de
caudillo de los ladrones, antes ellos.
bien, hizo que su pueblo le su- 18 Y fue nombrado el que ha-
plicara fuerza al Señor, para bı́a de ser el principal de todos
cuando los ladrones descendie- los capitanes en jefe y coman-
ran contra ellos. dante supremo de todos los
13 Sı́, envió una proclamación ejércitos de los nefitas, y se lla-
entre todo el pueblo de que jun- maba aGidgiddoni.
tasen a sus mujeres y a sus hijos, 19 Y era costumbre entre to-
sus hatos y sus rebaños y toda dos los nefitas escoger como
su substancia, excepto sus terre- capitanes en jefe (salvo en sus
nos, en un lugar. épocas de iniquidad) a alguno
14 E hizo que se construye- que tuviese el espı́ritu de reve-
ran fortificaciones alrededor de lación y también de aprofecı́a;
ellos, y que la fuerza de ellas por tanto, este Gidgiddoni era
fuese grande en extremo; e hizo un gran profeta entre ellos,
que los ejércitos, tanto de los ne- como también lo era el juez
fitas como de los lamanitas, o superior.
sea, de todos los que se conta- 20 Y el pueblo dijo a Gidgiddo-
ban entre los nefitas, se coloca- ni: Ora al Señor, y subamos a las
sen alrededor como guardias montañas y al desierto para caer
para vigilarlos y para proteger- sobre los ladrones y destruirlos
los de los ladrones dı́a y noche. en sus propias tierras.
15 Sı́, y les dijo: Ası́ como vive 21 Pero Gidgiddoni les dijo:
el Señor, a menos que os arre- No lo apermita el Señor; porque
pintáis de todas vuestras iniqui- si marchásemos contra ellos, el
dades, e imploréis al Señor, de Señor nos b entregarı́a en sus
ningún modo seréis librados de manos; por consiguiente, nos
las manos de esos ladrones de prepararemos en el centro de
Gadiantón. nuestras tierras y reuniremos a
16 Y tan grandes y maravillo- todos nuestros ejércitos; y no
sas fueron las palabras y las pro- saldremos en contra de ellos, si-
fecı́as de Laconeo, que infundie- no que esperaremos hasta que
ron temor en todo el pueblo; y vengan contra nosotros; por
se esforzaron con todo su vigor tanto, ası́ como vive el Señor
por obrar de acuerdo con las pa- que si ası́ lo hacemos, él los en-
labras de Laconeo. tregará en nuestras manos.
17 Y sucedió que Laconeo 22 Y sucedió que en el año
nombró capitanes en jefe sobre *diecisiete, hacia fines del año,

12a Alma 54:5–11; 19a gee Profecı́a, b 1 Sam. 14:12.


3 Ne. 4:7–10. profetizar.
18a 3 Ne. 6:6. 21a Alma 48:14. [*17 d.C.]
3 NEFI 3:23–4:3 500
la proclamación de Laconeo ha- armadura, y con escudos y con
bı́a circulado por toda la superfi- broqueles, según sus instruccio-
cie de la tierra; y habı́an reunido nes.
sus caballos, y sus carros, y su
ganado, y todos sus hatos y re-
CAPÍTULO 4
baños, y su grano, y todos sus
bienes, y se dirigieron por miles
y decenas de miles hasta que to- Los ejércitos nefitas derrotan a los
dos hubieron llegado al sitio ladrones de Gadiantón—Matan a
que se habı́a señalado para que Giddiani y cuelgan a Zemnarı́ah,
se juntasen, a fin de defenderse su sucesor—Los nefitas alaban al
de sus enemigos. Señor por sus triunfos.
23 Y el lugar señalado fue la Y ACONTECIÓ que a fines del año
tierra de Zarahemla y la tierra *dieciocho, aquellos ejércitos de
que estaba entre la tierra de Za- ladrones se habı́an apercibido
rahemla y la de Abundancia, sı́, para la batalla, y empezaron a
hasta la lı́nea que corrı́a entre la bajar y a salir de las colinas, y de
tierra de Abundancia y la tierra las montañas, y del desierto, y
de Desolación. de sus fortalezas y sus lugares
24 Y hubo muchos miles de los secretos, y empezaron a apode-
que se llamaban nefitas que se rarse de las tierras, tanto las que
congregaron en esta tierra; y se hallaban en la tierra del sur
Laconeo hizo que se reunieran como en la tierra del norte, y co-
en la tierra del sur por motivo menzaron a ocupar todos los te-
de la gran maldición que habı́a rrenos que habı́an sido aabando-
sobre la atierra del norte. nados por los nefitas, y las ciu-
25 Y se fortificaron contra sus dades que habı́an quedado de-
enemigos; y moraron en una re- siertas.
gión y como un solo grupo; y 2 Mas he aquı́, no habı́a ni ani-
temieron las palabras que Laco- males silvestres ni caza en aque-
neo habı́a pronunciado, al gra- llas tierras que los nefitas habı́an
do de que se arrepintieron de abandonado; y no habı́a caza
todos sus pecados, y elevaban para los ladrones sino en el de-
sus oraciones al Señor su Dios sierto.
para que los alibrara en la oca- 3 Y los ladrones no podı́an sub-
sión en que sus enemigos vinie- sistir sino en el desierto, por la
ran a la batalla contra ellos. falta de alimento; porque los ne-
26 Y estaban sumamente afligi- fitas habı́an dejado asoladas sus
dos a causa de sus enemigos. tierras, y habı́an recogido sus
Y Gidgiddoni mandó que hicie- hatos y sus rebaños y todo cuan-
ran aarmas de guerra de toda to tenı́an, y se hallaban reunidos
clase, y que se fortalecieran con en un solo grupo.

24a Alma 22:31. 26a 2 Ne. 5:14.


25a gee Confianza, 4 1a 3 Ne. 3:13–14, 22.
confiar. [*18 d.C.]
501 3 NEFI 4:4–13
4 Por consiguiente, no habı́a dura y por haberse teñido con
manera de que los ladrones ro- sangre.
baran ni obtuvieran alimentos, a 8 Y aconteció que cuando vie-
no ser que fueran a la batalla ron la apariencia del ejército de
contra los nefitas; y los nefitas se Giddiani, todos los ejércitos de
hallaban en un solo grupo, y era los nefitas cayeron al suelo, y
grande su número, y se habı́an alzaron sus voces al Señor su
provisto de vı́veres y de caba- Dios para que los preservara y
llos, y ganado, y rebaños de to- los librara de las manos de sus
da clase, para poder subsistir enemigos.
por el término de siete años, du- 9 Y sucedió que cuando vieron
rante el cual tenı́an la esperanza esto, los ejércitos de Giddiani
de destruir a los ladrones de so- empezaron a gritar fuertemente
bre la faz de la tierra; y ası́ con- a causa de su gozo, pues habı́an
cluyó el año dieciocho. supuesto que los nefitas habı́an
5 Y s u c e d i ó q u e e n e l a ñ o caı́do de miedo, por el terror de
*diecinueve, Giddiani vio que sus ejércitos.
era preciso que fuera a la batalla 10 Pero en esto se engañaron,
contra los nefitas, porque no te- porque los nefitas no les tenı́an
nı́an otro medio de subsistir si- miedo; pero sı́ a temı́an a su
no por el robo, el pillaje y el ase- Dios, y le suplicaron su pro-
sinato. tección; por tanto, cuando los
6 Y no se atrevı́an a extenderse ejércitos de Giddiani los arre-
sobre la faz de la tierra para cul- metieron, se hallaban prepara-
tivar grano, no fuese que los ne- dos para resistirlos, sı́, les hicie-
fitas cayeran sobre ellos y los ron frente con la fuerza del
mataran. De modo que Giddiani Señor.
dio órdenes a sus ejércitos de 11 Y empezó la batalla en este
que fueran a la batalla contra los sexto mes; y grande y terrible
nefitas ese año. fue la batalla, sı́, grande y terri-
7 Y ocurrió que fueron a la ba- ble fue la carnicerı́a, a tal grado
talla; y fue en el sexto mes; y he que nunca se habı́a conocido
aquı́, grande y terrible fue el dı́a tan grande mortandad entre to-
en que se presentaron para la do el pueblo de Lehi desde que
batalla; e iban ceñidos a la ma- salió de Jerusalén.
nera de ladrones; y llevaban 12 Y no obstante las aamenazas
una piel de cordero alrededor y juramentos que habı́a proferi-
de los lomos, y se habı́an teñido do Giddiani, he aquı́, los nefitas
con sangre, y llevaban rapada la los batieron, al grado que retro-
cabeza, y se habı́an cubierto con cedieron ante ellos.
cascos; y grande y terrible era el 13 Y ocurrió que aGidgiddoni
aspecto de los ejércitos de Gi- dio órdenes de que sus ejércitos
ddiani por causa de su arma- habı́an de perseguirlos hasta los

10a gee Temor. 13a 3 Ne. 3:18.


12a 3 Ne. 3:1–10. [*19 d.C.]
3 NEFI 4:14–26 502
confines del desierto, y que no de sus muchas provisiones que
perdonaran a ninguno de los tenı́an almacenadas,
que cayeran en sus manos por el 19 y por la falta de vı́veres en-
camino; y ası́ los persiguieron y tre los ladrones; pues he aquı́,
los mataron hasta los confines no tenı́an nada sino carne con
del desierto, sı́, hasta que hubie- qué subsistir, y obtenı́an esta
ron cumplido las órdenes de carne en el desierto.
Gidgiddoni. 20 Y aconteció que escaseó la
a
14 Y sucedió que Giddiani, que caza en el desierto, a tal extre-
se habı́a sostenido y luchado mo que los ladrones estaban a
con intrepidez, fue perseguido punto de perecer de hambre.
cuando huyó; y hallándose fati- 21 Y los nefitas continuamente
gado de tanto pelear, lo alcanza- estaban haciendo salidas, de dı́a
ron y lo mataron. Y ası́ llegó a su y de noche, y cayendo sobre sus
fin Giddiani el ladrón. ejércitos, y destrozándolos por
15 Y aconteció que los ejércitos miles y por decenas de miles.
de los nefitas se volvieron a su 22 Y ası́ se implantó en la gente
plaza fuerte. Y se pasó ese año de Zemnarı́ah el deseo de aban-
diecinueve, y los ladrones no donar su proyecto, debido a la
volvieron a la batalla; ni volvie- destrucción tan grande que les
ron tampoco en el año veinte. sobrevenı́a de dı́a y de noche.
16 Y ni en el año *veintiuno 23 Y sucedió que Zemnarı́ah
vinieron a la batalla, sino que mandó a sus fuerzas que levan-
llegaron por todos lados para taran el sitio y emprendieran la
poner sitio al pueblo nefita; por- marcha hacia las partes más le-
que suponı́an que si aislaban janas de la tierra del norte.
al pueblo de Nefi de sus tierras, 24 Y Gidgiddoni, enterado de
y los rodeaban por todas partes su propósito, y sabiendo de su
y les cortaban todos sus pri- debilidad, por motivo de la falta
vilegios con el exterior, los de vı́veres y el grande estrago
obligarı́an a rendirse según sus que se habı́a hecho entre ellos,
deseos. envió, por tanto, sus tropas du-
17 Y se habı́an nombrado a otro rante la noche y les cortó la reti-
caudillo que se llamaba Zemna- rada, y colocó a sus ejércitos por
rı́ah; por tanto, fue Zemnarı́ah donde habı́an de retroceder.
el que hizo que se pusiera el si- 25 E hicieron esto durante la
tio. noche, y se adelantaron a los la-
18 Mas he aquı́, esto resultó drones, de modo que al amane-
ventajoso para los nefitas; por- cer, cuando éstos se pusieron en
que era imposible que los ladro- marcha, se encontraron con las
nes sostuvieran el sitio el tiempo fuerzas de los nefitas, tanto a su
suficiente para causar efecto al- frente como a su retaguardia.
guno en los nefitas, por motivo 26 Y los bandidos que estaban

20a 1 Ne. 18:25. [*21 d.C.]


503 3 NEFI 4:27–5:3
hacia el sur también quedaron 33 Y sus corazones rebosaron
aislados de sus guaridas. Y todas de alegrı́a, hasta el derrama-
estas cosas se hicieron por órde- miento de muchas lágrimas, por
nes de Gidgiddoni. razón de la inmensa bondad de
27 Y hubo muchos miles de Dios en librarlos de las manos
ellos que se entregaron como de sus enemigos; y sabı́an que
prisioneros a los nefitas, y al res- habı́a sido por su arrepenti-
to de ellos los mataron. miento y humildad que habı́an
28 Y tomaron a Zemnarı́ah, su sido librados de una destrucción
caudillo, y lo colgaron de un ár- eterna.
bol, sı́, de la copa del árbol hasta
que murió. Y después de haber-
lo colgado, talaron el árbol y cla- CAPÍTULO 5
maron en alta voz, diciendo:
29 El Señor conserve a los de Los nefitas se arrepienten y abando-
su pueblo en rectitud y en santi- nan sus pecados—Mormón escribe
dad de corazón, para que se la historia de su pueblo y le declara
eche por tierra a todos los que la palabra sempiterna—Israel será
procuren matarlos por medio recogido de su larga dispersión.
del poder y de las secretas com-
binaciones, tal como se ha echa- Y HE aquı́, no hubo alma vivien-
do por tierra a este hombre. te, entre todo el pueblo de los
30 Y se regocijaron, y de nuevo nefitas, que dudara en lo más
clamaron a una voz, diciendo: mı́nimo de las palabras que to-
El aDios de Abraham, y el Dios dos los santos profetas habı́an
de Isaac, y el Dios de Jacob pro- hablado; porque sabı́an que era
teja a este pueblo en justicia, en necesario que se cumplieran.
tanto que binvoque el nombre 2 Y sabı́an que era menester
de su Dios, pidiéndole protec- que Cristo hubiese venido, por
ción. motivo de las muchas señales
31 Y sucedió que prorrumpie- que se habı́an dado, de acuerdo
ron unánimes en cantos y aala- con las palabras de los profetas;
banzas a su Dios, por el gran be- y por causa de las cosas que ya
neficio que les habı́a otorgado, se habı́an verificado, todos sa-
guardándolos de caer en las ma- bı́an que era necesario que se
nos de sus enemigos. cumplieran todas las cosas de
32 Sı́, y clamaron: ¡aHosanna al acuerdo con lo que se habı́a ha-
Más Alto Dios! Y dieron voces, blado.
diciendo: ¡Bendito sea el nom- 3 Por tanto, abandonaron to-
bre del Señor Dios bTodopode- dos sus pecados, y sus abomina-
roso, el Más Alto Dios! ciones, y sus fornicaciones, y sir-

30a Alma 29:11. gracias, gee Trinidad.


b Éter 4:15. agradecimiento.
31a Alma 26:8. 32a gee Hosanna.
gee Acción de b 1 Ne. 1:14. [21–22 d.C.]
3 NEFI 5:4–16 504
vieron a Dios con toda diligen- contienen todos los hechos de
cia de dı́a y de noche. este pueblo; y Nefi hizo una na-
4 Y después de haber tomado rración más breve pero verda-
cautivos a todos los ladrones, a dera.
tal grado que no se escapó nin- 10 De manera que he escrito mi
guno de los que no murieron, registro de estas cosas según los
encerraron a sus presos en la anales de Nefi, los cuales se gra-
prisión, e hicieron que se les baron sobre las planchas que se
predicase la palabra de Dios; y llamaban las planchas de Nefi.
cuantos se arrepintieron de sus 11 Y he aquı́, hago el registro
pecados e hicieron convenio de sobre planchas que he hecho
que no cometerı́an más asesina- con mis propias manos.
tos, fueron puestos en alibertad. 12 Y he aquı́, me llamo aMor-
5 Pero todos cuantos no hicie- món, llamado ası́ por la btierra
ron convenio y continuaron con de Mormón, la tierra en la cual
aquellos asesinatos secretos en Alma estableció la iglesia entre
el corazón, sı́, a todo el que el pueblo, sı́, la primera iglesia
hallaban profiriendo amenazas que se estableció entre ellos des-
contra sus hermanos, lo conde- pués de su transgresión.
naban y castigaban según la ley. 13 He aquı́, soy discı́pulo de
6 Y ası́ acabaron con todas Jesucristo, el Hijo de Dios. He si-
aquellas inicuas, secretas y abo- do llamado por él para declarar
minables combinaciones, me- su palabra entre los de su pue-
diante las cuales se habı́an co- blo, a fin de que alcancen la vida
metido tantas iniquidades y tan- eterna.
tos asesinatos. 14 Y ha sido menester, de
7 Y ası́ habı́a concluido el año acuerdo con la voluntad de
a
veintidós, y el año *veintitrés Dios, a fin de que se cumplan,
también; y el veinticuatro y el según su fe, las oraciones de los
veinticinco; y ası́ habı́an pasado que han muerto, que fueron
veinticinco años. santos, que yo haga una arela-
8 Y habı́an sucedido muchas ción de estas cosas que se han
cosas que, a los ojos de algunos, verificado;
habı́an sido grandes y maravi- 15 sı́, una breve historia de lo
llosas; sin embargo, no todas se que ha transcurrido desde la
pueden escribir en este libro; sı́, época en que Lehi salió de Jeru-
este libro no puede contener ni salén, hasta el presente.
la acentésima parte de lo que se 16 Ası́ que hago mi narración
llevó a cabo entre tanta gente en de los anales que han escrito
el término de veinticinco años. aquellos que fueron antes de mı́,
9 Pero he aquı́, hay aanales que hasta que empezó mi época;

5 4a gee Libertad. 12a Morm. 1:1–5. DyC 3:19–20.


7a 3 Ne. 2:8. b Mos. 18:4;
8a 3 Ne. 26:6–12. Alma 5:3.
9a Hel. 3:13–15. 14a Enós 1:13–18; [*21–26 d.C.]
505 3 NEFI 5:17–6:2
17 y luego hago una arelación que se hallan dispersos sobre to-
de lo que he visto con mis pro- da la superficie de la tierra.
pios ojos. 25 Y tal como ha hecho conve-
18 Y sé que el relato que hago nio con toda la casa de Jacob, ası́
es un relato cierto y verdadero; se cumplirá, en su debido tiem-
sin embargo, hay muchas cosas po, el convenio que ha concerta-
que, de acuerdo con nuestro do con la casa de Jacob, para la
idioma, no podemos aescribir. a
restauración de toda la casa de
19 Y ahora concluyo mis pala- Jacob al conocimiento del con-
bras concernientes a mı́, y pro- venio que él ha hecho con ellos.
cedo a dar mi relato de las cosas 26 Y entonces aconocerán a su
que han ocurrido antes de mı́. Redentor, que es Jesucristo, el
20 Soy Mormón, y soy descen- Hijo de Dios; y entonces serán
diente directo de Lehi. Tengo recogidos de las cuatro partes
motivo para bendecir a mi Dios de la tierra a sus propios paı́ses,
y a mi Salvador Jesucristo, por- de donde han sido dispersados;
que sacó a nuestros padres de la sı́, ası́ como vive el Señor, ası́ su-
tierra de Jerusalén (y anadie lo cederá. Amén.
supo sino él y aquellos a quie-
nes sacó de esa tierra), y porque
nos ha dado, a mı́ y a mi pueblo, CAPÍTULO 6
tanto conocimiento para la sal-
vación de nuestras almas. Los nefitas prosperan—Surgen el
21 Ciertamente él ha bendeci- orgullo, las riquezas y la distinción
do a la acasa de bJacob, y ha sido de clases—La Iglesia se deshace por
c
misericordioso para con los motivo de las disensiones—Satanás
descendientes de José. lleva al pueblo a rebelarse abierta-
22 Y al a grado que los hijos mente—Muchos profetas procla-
de Lehi han guardado sus man- man el arrepentimiento y son muer-
damientos, él los ha bendecido tos—Sus asesinos conspiran para
y los ha hecho prosperar de apoderarse del gobierno.
acuerdo con su palabra.
23 Sı́, y de seguro volverá a Y SUCEDIÓ que en el año *veinti-
traer a un aresto de la posteridad séis los nefitas volvieron todos a
de José al b conocimiento del sus propias tierras, todo hombre
Señor su Dios. con su familia, sus rebaños y ha-
24 Y tan cierto como vive el tos, sus caballos y su ganado, y
Señor, a reunirá de las cuatro cuantas cosas le pertenecı́an.
partes de la tierra a todo el resto 2 Y aconteció que no habı́an
de los descendientes de Jacob consumido todas sus provisio-

17a Morm. 1:1. c Deut. 33:13–17. gregación de Israel.


18a Éter 12:25. 22a 2 Ne. 1:20. 25a 3 Ne. 16:5.
20a 1 Ne. 4:36. 23a Alma 46:24. 26a 2 Ne. 30:5–8;
21a gee Israel. b 2 Ne. 3:12. 3 Ne. 20:29–34.
b Gén. 32:28. 24a gee Israel—La con- [*26 d.C.]
3 NEFI 6:3–14 506
nes; por tanto, llevaron consigo caminos que conducı́an de ciu-
todo cuanto no habı́an comido, dad a ciudad, de tierra a tierra y
de todo su grano de todas cla- de un sitio a otro.
ses, y su oro, y su plata y todas 9 Y ası́ se pasó el año veintio-
sus cosas preciosas, y volvieron cho, y la gente tuvo paz conti-
a sus propias tierras y posesio- nua.
nes, tanto hacia el norte como 10 Pero aconteció que en el año
hacia el sur, ası́ en la tierra del *veintinueve empezaron a surgir
norte como en la tierra del sur. algunas disputas entre los del
3 Y a los ladrones que habı́an pueblo; y algunos se ensalzaron
hecho convenio de observar la hasta el aorgullo y la jactancia,
paz de la tierra, que deseaban por razón de sus sumamente
seguir siendo lamanitas, les con- grandes riquezas, sı́, al grado de
cedieron terrenos, según su nú- causar grandes persecuciones;
mero, a fin de que mediante su 11 porque habı́a muchos co-
trabajo tuvieran de qué vivir; y merciantes en la tierra, y tam-
ası́ establecieron la paz en toda bién muchos abogados y mu-
la tierra. chos oficiales.
4 Y de nuevo empezaron a 12 Y empezó el pueblo a distin-
prosperar y a hacerse grandes; y guirse por clases, según sus ari-
pasaron los años veintiséis y quezas y sus oportunidades pa-
veintisiete, y hubo gran orden ra instruirse; sı́, algunos eran ig-
en la tierra; y habı́an formulado norantes a causa de su pobreza,
sus leyes de acuerdo con la y otros recibı́an abundante ins-
equidad y la justicia. trucción por motivo de sus ri-
5 Y no habı́a nada en toda quezas.
la tierra que impidiera que el 13 Algunos se ensalzaban en el
pueblo prosperase continua- orgullo, y otros eran sumamen-
mente, a no ser que cayeran en te humildes; unos devolvı́an in-
transgresión. juria por injuria, mientras que
6 Y fueron Gidgiddoni y el otros sufrı́an injuria y apersecu-
juez Laconeo y los que habı́an ción y toda clase de aflicciones,
sido nombrados jefes, los que y no se volvı́an e binjuriaban a
establecieron esta paz tan gran- su vez, sino que eran humildes
de en la tierra. y contritos delante de Dios.
7 Y sucedió que hubo muchas 14 Y ası́ surgió una gran desi-
ciudades que se construyeron gualdad en toda la tierra, de tal
de nuevo, y se repararon mu- modo que empezó a deshacerse
chas ciudades antiguas. la iglesia; sı́, a tal grado que en el
8 Y se construyeron muchas año †treinta se deshizo la iglesia
calzadas, y se abrieron muchos en toda la tierra, con excepción

6 10a gee Orgullo. perseguir.


12a 1 Tim. 6:17–19; b Mateo 5:39;
Hel. 4:12. 4 Ne. 1:34;
13a gee Persecución, DyC 98:23–25. [*29 d.C. †30 d.C.]
507 3 NEFI 6:15–23
de entre unos pocos lamanitas ocupaba Laconeo el asiento de
que se habı́an convertido a la su padre y gobernaba al pueblo
verdadera fe; y no quisieron se- ese año.
pararse de ella, porque eran fir- 20 Y empezó a haber hombres
a
mes, inquebrantables e inmuta- inspirados del cielo y enviados,
bles; y estaban dispuestos a que anduvieron entre el pueblo
guardar los mandamientos del en toda la tierra, predicando y
Señor con toda adiligencia. testificando intrépidamente de
15 Ahora bien, la causa de esta los pecados e iniquidades del
iniquidad del pueblo era ésta: pueblo, y testificándoles concer-
Satanás tenı́a gran poder, al gra- niente a la redención que el Se-
do de incitar a los del pueblo a ñor harı́a por su pueblo, o en
cometer toda clase de iniquida- otros términos, la resurrección
des y a inflarlos de orgullo, ten- de Cristo; y testificaron intrépi-
tándolos a que procuraran po- damente acerca de su bmuerte y
der, y autoridad, y riquezas, y sus padecimientos.
las cosas vanas del mundo. 21 Y hubo muchos de los del
16 Y ası́ desvió Satanás el cora- pueblo que se enojaron en ex-
zón del pueblo para que come- tremo a causa de aquellos que
tiera todo género de iniquida- testificaban de estas cosas; y
des; de modo que no habı́a go- los que se enojaban eran prin-
zado de paz sino pocos años. cipalmente los jueces superio-
17 Y ası́, al principiar el año res y aquellos que ahabı́an sido
treinta —habiendo sido entre- sumos sacerdotes y abogados;
gados los del pueblo, durante sı́, todos aquellos que eran
mucho tiempo, a ser llevados abogados se irritaron contra los
por las atentaciones del diablo que daban testimonio de estas
doquier que él querı́a llevarlos, cosas.
y a cometer cualquier iniquidad 22 Y no habı́a abogado, ni juez,
que él deseaba— a principios de ni sumo sacerdote, que tuviera
este año, el año treinta, se halla- el poder para condenar a muer-
ban en un estado de terrible ini- te a una persona, a menos que el
quidad. gobernador de la tierra firmara
18 Y no pecaban en la aigno- la sentencia.
rancia, porque conocı́an la vo- 23 Y hubo muchos de aquellos
luntad de Dios tocante a ellos, que testificaron de las cosas con-
pues se la habı́an enseñado; de cernientes a Cristo, y que testifi-
modo que se brebelaban inten- caron intrépidamente, a quienes
cionalmente contra Dios. los jueces prendieron y ejecuta-
19 Y fue en los dı́as de Laco- ron secretamente, de modo que
neo, hijo de Laconeo, porque el conocimiento de su muerte

14a gee Diligencia. 20a gee Inspiración, 21a DyC 121:36–37.


17a gee Tentación, tentar. inspirar; Profeta. gee Apostası́a.
18a Mos. 3:11. b gee Expiación, expiar;
b gee Rebelión. Crucifixión. [30 d.C.]
3 NEFI 6:24–7:3 508
no llegó al gobernador de la tie- aquellos que eran culpables de
rra sino hasta después de estar asesinato.
muertos. 30 Y desafiaron la ley y los de-
24 Y ahora bien, he aquı́, esto rechos de su patria; e hicieron
era contrario a las leyes de la tie- convenio uno con otro de des-
rra, que se le quitara la vida a un truir al gobernador y de estable-
hombre a menos que se tuviera cer un arey sobre la tierra, a fin
autorización del gobernador de de que ya no fuese libre, sino
la tierra. que estuviera sujeta a reyes.
25 Por tanto, se presentó una
queja en la tierra de Zarahemla, CAPÍTULO 7
ante el gobernador de la tierra,
contra esos jueces que habı́an
condenado a muerte a los profe- Asesinan al juez superior, destru-
tas del Señor en contravención yen el gobierno, y el pueblo se divide
de la ley. en tribus—Jacob, un anticristo, lle-
26 Y sucedió que los tomaron y ga a ser rey de una confederación de
los llevaron ante el juez para ser tribus—Nefi predica el arrepenti-
juzgados del crimen que habı́an miento y la fe en Cristo—Ángeles
cometido, según la aley que ha- le ministran diariamente y él levan-
bı́a sido dada por el pueblo. ta a su hermano de los muertos—
27 Y aconteció que aquellos Muchos se arrepienten y son bauti-
jueces tenı́an muchos amigos y zados.
parientes; y el resto, sı́, casi to- AHORA bien, he aquı́, os mostra-
dos los abogados y sumos sacer- ré que no establecieron rey en la
dotes se juntaron y se unieron a tierra; pero en este mismo año,
los parientes de aquellos jueces sı́, en el año treinta, destruyeron
que iban a ser juzgados según sobre el asiento judicial, sı́, ase-
la ley. sinaron al juez superior de la
28 E hicieron aconvenio unos tierra.
con otros, sı́, ese convenio que 2 Y hubo división entre el pue-
imponı́an los de la antigüedad, blo, unos en contra de otros; y
convenio que el bdiablo dio y se separaron los unos de los
administró para combinarse otros en tribus, cada hombre se-
contra toda rectitud. gún su familia y sus parientes y
29 De modo que se combina- amigos; y ası́ destruyeron el go-
ron contra el pueblo del Señor, e bierno de la tierra.
hicieron convenio de destruirlo 3 Y cada tribu nombró a un jefe
y de librar del poder de la justi- o caudillo para que la goberna-
cia, que estaba a punto de admi- se; y ası́ se convirtieron en tribus
nistrarse de acuerdo con la ley, a y jefes de tribus.

26a Mos. 29:25; secretas. Alma 51:5.


Alma 1:14. b Hel. 6:26–30.
28a gee Combinaciones 30a 1 Sam. 8:5–7; [30 d.C.]
509 3 NEFI 7:4–14
4 Y he aquı́, no habı́a hombre profetas que testificaron de Je-
entre ellos que no tuviese mu- sús.
cha familia y muchos parientes 11 Y sucedió que no eran tan
y amigos; por tanto, sus tribus fuertes en número como lo eran
llegaron a ser sumamente gran- las tribus del pueblo, que se
des. mantenı́an unidas, salvo que
5 Y se hizo todo esto, y aún no eran sus jefes los que estable-
habı́a guerras entre ellos; y toda cı́an sus leyes, cada cual según
esta iniquidad habı́a venido su tribu; no obstante, eran ene-
sobre el pueblo porque se habı́a migos; pero a pesar de que no
a
entregado al poder de Satanás. eran una gente justa, estaban
6 Y fueron destruidos los regla- unidos, sin embargo, en su odio
mentos del gobierno, debido a por los que habı́an hecho pacto
las acombinaciones secretas de para destruir el gobierno.
los amigos y parientes de aque- 12 Por lo que Jacob, viendo que
llos que habı́an asesinado a los sus enemigos eran más numero-
profetas. sos que ellos, siendo rey de la
7 Y causaron una fuerte con- banda, mandó, por tanto, a los
tención en la tierra, al grado de de su pueblo que huyeran a la
que casi toda la parte más justa parte más lejana del norte, y allı́
del pueblo se habı́a vuelto ini- establecieran un areino para sı́
cua; sı́, entre ellos no habı́a sino mismos, hasta que se unieran a
unos pocos hombres justos. ellos los disidentes (porque los
8 Y ası́, no habı́an transcurrido halagó, diciéndoles que habrı́a
ni seis años, cuando ya la ma- muchos disidentes), y tuvieran
yor parte del pueblo se habı́a la fuerza suficiente para luchar
apartado de su rectitud, como el contra las tribus del pueblo; y
perro que vuelve a su avómito, ası́ lo hicieron.
o la puerca a revolcarse en el 13 Y fue tan rápida su marcha,
fango. que no se pudo impedir hasta
9 Y los de esta combinación se- que ya habı́an avanzado fuera
creta, que habı́an traı́do tan del alcance del pueblo. Y ası́
grande iniquidad sobre el pue- concluyó el año treinta; y ası́ se
blo, se reunieron y pusieron a la hallaban los asuntos del pueblo
cabeza de ellos a un hombre que de Nefi.
llamaban Jacob; 14 Y aconteció que en el año
*
10 y lo llamaron su rey; por treinta y uno se hallaban divi-
tanto, quedó constituido en rey didos en tribus, cada hombre se-
de esta banda perversa; y era gún su familia, parientes y ami-
uno de los principales que ha- gos; no obstante, habı́an llegado
bı́an alzado la voz contra los a un acuerdo de que no irı́an a

7 5a Rom. 6:13–16; 8a Prov. 26:11;


Alma 10:25. 2 Pe. 2:22.
6a 2 Ne. 9:9. 12a 3 Ne. 6:30. [*31 d.C.]
3 NEFI 7:15–23 510
la guerra unos contra otros; pe- con él, sı́, porque tenı́a mayor
ro no estaban unidos en lo que poder que ellos; pues ano era
concernı́a a sus leyes y su siste- posible que descreyeran sus
ma de gobierno, porque se ha- palabras, pues tan grande era
bı́an establecido según la volun- su fe en el Señor Jesucristo
tad de los que eran sus jefes que ángeles le ministraban dia-
y sus caudillos. Pero sı́ estable- riamente.
cieron leyes muy estrictas de 19 Y en el nombre de Jesús
que una tribu no debı́a agra- echaba fuera demonios y aespı́-
viar a otra; de modo que hasta ritus inmundos; y aun levantó a
cierto punto tuvieron paz en la un hermano suyo de los muer-
tierra; no obstante, sus corazo- tos, después que el pueblo lo
n e s s e a p a r t a r o n d e l S e ñ o r hubo apedreado y matado.
su Dios, y apedreaban a los 20 Y el pueblo lo vio y lo pre-
profetas y los echaban fuera de senció, y se irritó contra él a cau-
entre ellos. sa de su poder; y también obró
15 Y sucedió que aNefi —ha- él amuchos otros milagros en el
biéndolo visitado ángeles, y nombre de Jesús a la vista del
también la voz del Señor; por pueblo.
tanto, habiendo visto ángeles, y 21 Y aconteció que concluyó el
siendo testigo ocular, y habién- año treinta y uno, y no hubo si-
dosele dado poder para saber no unos pocos que se convirtie-
concerniente al ministerio de ron al Señor; pero cuantos se
Cristo, y siendo también testigo convirtieron, manifestaron en
ocular del rápido retroceso del verdad al pueblo que los habı́a
pueblo de la rectitud a sus ini- visitado el poder y el Espı́ritu de
quidades y abominaciones; Dios que habı́a en Jesucristo, en
16 afligido, pues, por la dureza quien creı́an.
de sus corazones y la ceguedad 22 Y todos aquellos de quienes
de sus mentes— salió entre ellos echaron demonios, y fueron sa-
ese mismo año, y empezó a pro- nados de sus enfermedades y
clamar, osadamente, el arrepen- sus dolencias, manifestaron con
timiento y la remisión de los pe- toda verdad al pueblo que el
cados por medio de la fe en el Espı́ritu de Dios habı́a obrado
Señor Jesucristo. en ellos, y que habı́an sido sana-
17 Y les ministró muchas cosas dos; y también mostraron seña-
a ellos; y no todas se pueden es- les y efectuaron algunos mila-
cribir, y parte de ellas no basta- gros entre el pueblo.
rı́a; por tanto, no se escriben en 23 Y ası́ concluyó el año *treinta
este libro. Y Nefi ministró con y dos también. Y al principiar el
a
poder y gran autoridad. año treinta y tres, Nefi clamó a
18 Y aconteció que se enojaron los del pueblo, y les predicó el

15a 3 Ne. 1:2. Alma 4:19. 20a 3 Ne. 8:1.


17a gee Poder. 19a gee Espı́ritu—
18a 2 Ne. 33:1; Espı́ritus inmundos. [*32 d.C.]
511 3 NEFI 7:24–8:9
arrepentimiento y la remisión hombre alguno que pudiera ha-
de pecados. cer un milagro en el nombre de
24 Ahora bien, quisiera que Jesús, a menos que estuviese en-
recordaseis también, que no hu- teramente limpio de su iniqui-
bo ni uno de los que llegaron a dad;
arrepentirse que no fuese abau- 2 sucedió, pues, que si este
tizado en el agua. hombre no se equivocó en el
25 Por tanto, Nefi ordenó a cálculo de nuestro *tiempo, el
hombres a este ministerio, a fin año atreinta y tres habı́a pasado;
de que cuantos viniesen a ellos 3 y el pueblo se puso a aguar-
fuesen bautizados en el agua; y dar con gran anhelo la señal que
esto como atestación y testimo- habı́a dado el profeta Samuel el
nio ante Dios, y para el pueblo, Lamanita, sı́, la ocasión en que
de que se habı́an arrepentido y habrı́a tres dı́as de atinieblas so-
habı́an recibido la aremisión de bre la faz de la tierra.
sus pecados. 4 Y empezaron a surgir graves
26 Y hubo muchos, al comen- dudas y disputas entre el pue-
zar este año, que se bautizaron blo, a pesar de tantas aseñales
para arrepentimiento; y ası́ pasó que se habı́an manifestado.
la mayor parte del año. 5 Y s u c e d i ó q u e e n e l a ñ o

treinta y cuatro, en el cuarto dı́a
del primer mes, se desató una
CAPÍTULO 8
gran tormenta, como jamás se
habı́a conocido en toda la tierra.
Tempestades, terremotos, incen- 6 Y hubo también una grande
dios, torbellinos y convulsiones na- y horrenda tempestad; y hubo
turales testifican de la crucifixión terribles atruenos de tal modo
de Cristo—Muchas personas son que bsacudı́an toda la tierra co-
destruidas—Las tinieblas cubren la mo si estuviera a punto de divi-
tierra durante tres dı́as—Los sobre- dirse.
vivientes lamentan su destino. 7 Y hubo relámpagos extrema-
AHORA bien, aconteció que se- damente resplandecientes, co-
gún nuestros anales, y sabemos mo nunca se habı́an visto en to-
que son verdaderos, porque, he da la tierra.
aquı́, un hombre justo llevaba 8 Y se incendió la aciudad de
los anales, porque en verdad Zarahemla.
hizo muchos a milagros en el 9 Y se hundió la ciudad de Mo-
b
nombre de Jesús, y no habı́a roni en las profundidades del

24a gee Bautismo, b Hech. 3:6; 6a 1 Ne. 19:11;


bautizar. Jacob 4:6. Hel. 14:21.
25a DyC 20:37. 2a 3 Ne. 2:8. b Mateo 27:45, 50–51.
gee Remisión de 3a 1 Ne. 19:10; 8a 4 Ne. 1:7–8.
pecados. Hel. 14:20, 27;
8 1a 3 Ne. 7:19–20; 3 Ne. 10:9.
Morm. 9:18–19. 4a gee Crucifixión. [*33 d.C. †34 d.C.]
3 NEFI 8:10–23 512
mar, y sus habitantes se ahoga- truenos, y los relámpagos, y los
ron. temblores de tierra.
10 Y se amontonó la tierra so- 18 Y he aquı́, las arocas se par-
bre la ciudad de Moronı́ah, de tieron; fueron despedazadas so-
modo que en lugar de la ciudad, bre la superficie de toda la tie-
apareció una enorme montaña. rra, de tal modo que se hallaron
11 Y hubo una destrucción hechas pedazos, y partidas y
grande y terrible en la tierra del hendidas, sobre toda la faz de la
sur. tierra.
12 Pero he aquı́, hubo una des- 19 Y aconteció que cuando ce-
trucción mucho más grande y saron los truenos, y los relám-
terrible en la tierra del norte; pagos, y la tormenta, y la tem-
pues he aquı́, toda la faz de la pestad, y los temblores de la tie-
tierra fue alterada por causa de rra —pues he aquı́, duraron co-
la tempestad, y los torbellinos, y mo unas atres horas; y algunos
los truenos, y los relámpagos, y dijeron que fue más tiempo; no
los sumamente violentos tem- obstante, todas estas grandes y
blores de toda la tierra; terribles cosas acontecieron en
13 y se rompieron las acalzadas, el espacio de unas tres horas—
y se desnivelaron los caminos, y he aquı́, entonces hubo tinieblas
muchos terrenos llanos se hicie- sobre la faz de la tierra.
ron escabrosos. 20 Y sucedió que hubo densa
14 Y se a hundieron muchas obscuridad sobre toda la faz de
grandes y notables ciudades, y la tierra, de tal manera que los
muchas se incendiaron, y mu- habitantes que no habı́an caı́do
chas fueron sacudidas hasta que podı́an asentir el bvapor de tinie-
sus edificios cayeron a tierra, y blas;
sus habitantes murieron, y los 2 1 y n o p o d ı́ a h a b e r l u z
sitios quedaron desolados. por causa de la obscuridad, ni
15 Y hubo algunas ciudades velas, ni antorchas; ni podı́a
que permanecieron; pero el da- encenderse el fuego con su leña
ño que sufrieron fue sumamen- menuda y bien seca, de modo
te grande, y muchos de sus ha- que no podı́a haber ninguna
bitantes murieron. luz.
16 Y hubo algunos que fueron 22 Y no se veı́a luz alguna, ni
arrebatados por el torbellino; y fuego, ni vislumbre, ni el sol, ni
nadie sabe a dónde fueron a pa- la luna, ni las estrellas, por ser
rar, sólo saben que fueron arre- tan densos los vapores de obs-
batados. curidad que habı́a sobre la faz
17 Y ası́ quedó desfigurada la de la tierra.
superficie de toda la tierra por 23 Y sucedió que duró por el
motivo de las tempestades, y los espacio de atres dı́as, de modo

13a Hel. 14:24; 3 Ne. 6:8. 19a Lucas 23:44. 23a 1 Ne. 19:10.
14a 1 Ne. 12:4. 20a Éx. 10:21–22.
18a Hel. 14:21–22. b 1 Ne. 12:5; 19:11. [34 d.C.]
513 3 NEFI 8:24–9:7
que no se vio ninguna luz; y hu- Y SUCEDIÓ que se oyó una avoz
bo grandes lamentaciones, gri- entre todos los habitantes de la
tos y llantos continuamente en- tierra, por toda la superficie de
tre todo el pueblo; sı́, grandes esta tierra, clamando:
fueron los gemidos del pueblo 2 ¡Ay, ay, ay de este pueblo!
por motivo de las tinieblas y la ¡aAy de los habitantes de toda la
gran destrucción que les habı́a tierra, a menos que se arrepien-
sobrevenido. tan; porque el diablo se brı́e y
24 Y en un lugar se les oı́a la- sus ángeles se regocijan, a causa
mentarse, diciendo: ¡Oh, si nos de la muerte de los bellos hijos e
hubiésemos arrepentido antes hijas de mi pueblo; y es por mo-
de este grande y terrible dı́a, y tivo de sus iniquidades y abomi-
entonces se habrı́an salvado naciones que han caı́do!
nuestros hermanos, y no se hu- 3 He aquı́, he quemado con
bieran quemado en aquella gran fuego la gran ciudad de Zara-
ciudad de aZarahemla! hemla, y los habitantes de ella.
25 Y en otro lugar se les oı́a 4 Y he aquı́, he hecho que esa
quejarse y lamentarse, diciendo: gran ciudad de Moroni se hun-
¡Oh, si nos hubiésemos arrepen- da en las profundidades del
tido antes de este grande y terri- mar, y que se ahoguen sus habi-
ble dı́a, y no hubiésemos mata- tantes.
do y apedreado y echado fuera 5 Y he aquı́, he cubierto de tie-
a los profetas, entonces nuestras rra esa gran ciudad de Moro-
madres y nuestras bellas hijas y nı́ah, y los habitantes de ella,
nuestros niños habrı́an sido pre- para ocultar sus iniquidades y
servados, y no enterrados en esa sus abominaciones de ante mi
gran ciudad de Moronı́ah! Y ası́, faz, para que la sangre de los
grandes y terribles eran los ge- profetas y de los santos no as-
midos del pueblo. cienda más hasta mı́ en contra
de ellos.
6 Y he aquı́, hice que se hun-
CAPÍTULO 9 diera la ciudad de Gilgal, y que
sus habitantes fueran sepulta-
dos en lo profundo de la tierra;
En medio de las tinieblas, la voz de 7 sı́, y la ciudad de Onı́ah y sus
Cristo proclama la destrucción de habitantes, y la de Mocum y sus
muchas personas y ciudades por habitantes, y la ciudad de Jeru-
motivo de sus iniquidades—Cristo salén y sus habitantes; y he he-
también proclama su propia divini- cho que las aaguas ocupen sus
dad, anuncia que la ley de Moisés se lugares, para ocultar sus malda-
ha cumplido e invita a los hombres a des y abominaciones de ante mi
venir a Él y ser salvos. faz, a fin de que la sangre de los

24a Hel. 13:12. 2a Mateo 11:20–21.


9 1a 1 Ne. 19:11; b Moisés 7:26.
3 Ne. 11:10. 7a Ezeq. 26:19. [34 d.C.]
3 NEFI 9:8–15 514
profetas y de los santos no suba des al echar fuera a los profetas
más hasta mı́ en contra de ellos. y apedrear a los que envié para
8 Y he aquı́, la ciudad de Ga- declararles concerniente a sus
diandi, y la ciudad de Gadiom- iniquidades y sus abominacio-
na, y la ciudad de Jacob, y la ciu- nes.
dad de Gimgimno, todas éstas 11 Y por haberlos expulsado a
he hecho que se hundan y he todos, de modo que no ha-
formado alomas y valles en su bı́a justos entre ellos, envié afue-
lugar; y he enterrado a sus habi- go y los destruı́, para que sus
tantes en las entrañas de la maldades y sus abominaciones
tierra para ocultar sus malda- quedaran ocultas de ante mi
des y abominaciones de ante mi faz, a fin de que la sangre de los
faz, para que la sangre de los profetas y de los santos que en-
profetas y de los santos no as- vié entre ellos no clamara a mı́
b
cienda más hasta mı́ en contra desde la tierra en contra de
de ellos. ellos.
9 Y he aquı́, esa gran ciudad de 12 Y he hecho que vengan
a
Jacobugat, donde habitaba el muchas grandes destrucciones
pueblo del rey Jacob, he hecho sobre esta tierra, y sobre este
quemar con fuego por causa de pueblo, a causa de su iniquidad
sus pecados y sus iniquidades y sus abominaciones.
que sobrepujaban a toda la ini- 13 ¡Oh vosotros, todos los que
quidad de la tierra entera, por habéis sido apreservados porque
motivo de sus asecretos asesina- fuisteis más justos que ellos!,
tos y combinaciones; porque ¿no os volveréis a mı́ ahora, y os
fueron ellos los que destruyeron arrepentiréis de vuestros peca-
la paz de mi pueblo y el gobier- dos, y os convertiréis para que
no de la tierra; por tanto, los he yo os bsane?
hecho quemar, para bdestruirlos 14 Sı́, en verdad os digo que si
a
de ante mi faz, para que la san- venı́s a mı́, tendréis bvida eter-
gre de los profetas y de los san- na. He aquı́, mi c brazo de miseri-
tos no ascienda más hasta mı́ en cordia se extiende hacia voso-
contra de ellos. tros; y a cualquiera que venga,
10 Y he aquı́, he hecho que yo lo recibiré; y benditos son los
sean quemadas con fuego la ciu- que vienen a mı́.
dad de Lamán, y la ciudad de 15 He aquı́, soy Jesucristo, el
Josh, y la ciudad de Gad, y la Hijo de Dios. Yo acreé los cielos
ciudad de Kishkumen, y los ha- y la tierra, y todas las cosas que
bitantes de ellas, por sus malda- en ellos hay. Era con el Padre

8a 1 Ne. 19:11. 12a 3 Ne. 8:8–10, 14. c Alma 19:36.


9a Hel. 6:17–18, 21. 13a 3 Ne. 10:12. 15a Juan 1:1–3; Col. 1:16;
b Mos. 12:8. b Jer. 3:22; 3 Ne. 18:32. Hel. 14:12; Éter 4:7;
11a 2 Rey. 1:9–16; 14a 2 Ne. 26:24–28; DyC 14:9.
Hel. 13:13. Alma 5:33–36.
b Gén. 4:10. b Juan 3:16. [34 d.C.]
515 3 NEFI 9:16–10:2
desde el principio. bYo soy en el motivo de su fe en mı́, y no lo
Padre, y el Padre en mı́; y en mı́ supieron.
ha glorificado el Padre su nom- 21 He aquı́, he venido al mun-
bre. do para traer redención al mun-
16 Vine a los mı́os, y los mı́os do, para salvar al mundo del pe-
no me arecibieron. Y las Escritu- cado.
ras concernientes a mi venida se 22 Por tanto, al que se aarre-
han cumplido. pintiere y viniere a mı́ como un
17 Y a cuantos me han recibi- b
niño pequeñito, yo lo recibiré,
do, les he aconcedido llegar a ser porque de los tales es el reino de
hijos de Dios; y ası́ haré yo con Dios. He aquı́, por éstos he cda-
cuantos crean en mi nombre, do mi vida, y la he vuelto a to-
porque he aquı́, la bredención mar; ası́ pues, arrepentı́os y ve-
viene por mı́, y en mı́ se ha cum- nid a mı́, vosotros, extremos de
plido la cley de Moisés. la tierra, y sed salvos.
18 Yo soy la aluz y la vida del
mundo. Soy el bAlfa y la cOme-
CAPÍTULO 10
ga, el principio y el fin.
19 Y vosotros ya ano me ofrece-
réis más el derramamiento de Reina el silencio en la tierra duran-
sangre; sı́, vuestros sacrificios y te muchas horas—La voz de Cristo
vuestros holocaustos cesarán, promete juntar a los de su pueblo
porque no aceptaré ninguno de ası́ como la gallina junta a sus po-
vuestros sacrificios ni vuestros lluelos — La parte más justa del
holocaustos. pueblo es preservada.
20 Y me ofreceréis como asacri- Y HE aquı́, aconteció que todos
ficio un corazón quebrantado y los habitantes de la tierra oye-
un espı́ritu contrito. Y al que ron estas palabras, y fueron tes-
venga a mı́ con un corazón que- tigos de ello. Y después de estas
brantado y un espı́ritu contrito, palabras, hubo silencio en la tie-
lo bbautizaré con fuego y con el rra por el término de muchas
Espı́ritu Santo, ası́ como los la- horas;
manitas fueron bautizados con 2 porque tan grande fue el
fuego y con el Espı́ritu Santo al asombro de los del pueblo, que
tiempo de su conversión, por cesaron de lamentarse y de ge-

15b Juan 17:20–22; b gee Redención, DyC 20:37.


3 Ne. 11:27; 19:23, 29. redimido, redimir. b 2 Ne. 31:13–14.
16a Juan 1:11; DyC 6:21. c 3 Ne. 12:19, 46–47; 22a gee Arrepentimiento,
17a Juan 1:12. 15:2–9. arrepentirse.
gee Hombre(s)— 18a gee Luz, luz de b Marcos 10:15;
Su potencial para Cristo. Mos. 3:19;
llegar a ser como b Apoc. 1:8. gee Alfa. 3 Ne. 11:37–38.
nuestro Padre c gee Omega. c Juan 10:15–18.
Celestial; Hijos e 19a Alma 34:13.
hijas de Dios. 20a 3 Ne. 12:19; [34 d.C.]
3 NEFI 10:3–13 516
mir por la pérdida de sus pa- 8 Y sucedió que después que
rientes que habı́an perecido; de la gente hubo oı́do estas pala-
manera que hubo silencio en to- bras, he aquı́, empezaron a llo-
da la tierra por el espacio de rar y a gemir otra vez por la
muchas horas. p é r d i d a d e s u s p a r i e n t e s y
3 Y aconteció que llegó de nue- amigos.
vo una voz al pueblo, y todo el 9 Y aconteció que ası́ pasaron
pueblo oyó y dio testimonio de los tres dı́as. Y era la mañana,
ella, que decı́a: y se disipó la aobscuridad de
4 ¡Oh pueblo de estas agrandes sobre la faz de la tierra, y cesó la
ciudades que han caı́do, que tierra de temblar, y dejaron de
sois descendientes de Jacob, hendirse las rocas, y terminaron
s ı́ , q u e s o i s d e l a c a s a d e los espantosos gemidos, y se
Israel, cuántas veces os he junta- acabaron todos los sonidos tu-
do como la gallina junta sus po- multuosos.
lluelos bajo las alas, y os he 10 Y se integró la tierra otra
b
nutrido! vez, y se afirmó; y cesaron los
5 Y además, ¡acuántas veces os lamentos, y el llanto, y los gemi-
hubiera juntado como la gallina dos de los que quedaron vivos;
junta sus polluelos bajo las alas, y su lloro se tornó en gozo, y sus
oh pueblo de la casa de Israel lamentaciones en alabanzas y
que habéis caı́do; sı́, oh pueblo en acción de gracias al Señor
de la casa de Israel, que habitáis Jesucristo, su Redentor.
en Jerusalén, ası́ como vosotros 11 Y hasta aquı́ se acumplieron
los que habéis caı́do; sı́, cuántas las Escrituras que los profetas
veces os hubiera juntado como habı́an declarado.
la gallina junta sus polluelos, y 12 Y fue la parte amás justa del
no quisisteis! pueblo la que se salvó, y fueron
6 ¡Oh vosotros de la casa de Is- los que recibieron a los profetas
rael, a quienes he apreservado, y no los apedrearon; y fueron
cuántas veces os juntaré como la los que no habı́an vertido la san-
gallina junta sus polluelos bajo gre de los santos, los que no mu-
las alas, si os arrepentı́s y bvol- rieron.
véis a mı́ con ı́ntegro propósito 13 Y fueron preservados y no
de ccorazón! fueron hundidos y sepultados
7 Pero si no, oh casa de Israel, en la tierra; ni fueron ahogados
los lugares de tus habitaciones en las profundidades del mar;
serán hechos desiertos hasta ni fueron quemados por el fue-
la época del cumplimiento del go, ni murieron aplastados bajo
a
convenio hecho con tus padres. algún peso; ni fueron arrebata-

10 4a 3 Ne. 8:14. b 1 Sam. 7:3; Hel. 13:11; 11a Hech. 3:18–20.


b 1 Ne. 17:3. 3 Ne. 24:7. 12a 2 Ne. 26:8;
5a Mateo 23:37; c Ezeq. 36:26. 3 Ne. 9:13.
DyC 43:24–25. 7a gee Convenio.
6a 3 Ne. 9:13. 9a 3 Ne. 8:19. [34 d.C.]
517 3 NEFI 10:14–19
dos por el torbellino; ni fueron que habı́an sido llamados lama-
dominados por el vapor de hu- nitas, que habı́an sido preserva-
mo y de obscuridad. dos, les fueron manifestados
14 Y ahora bien, quien lea, en- grandes favores, y se derrama-
tienda; el que tenga las Escritu- ron grandes bendiciones sobre
ras, aescudrı́ñelas, y vea y consi- su cabeza, al grado que poco
dere si todas estas muertes y después de la a ascensión de
destrucciones causadas por el Cristo al cielo, él verdaderamen-
fuego, y por el humo, y por las te se manifestó a ellos,
tempestades, y por los torbelli- 19 amostrándoles su cuerpo y
nos, y por la tierra que se babrió ejerciendo su ministerio a favor
para recibirlos, y todas estas co- de ellos; y más adelante se hará
sas, no son para dar cumpli- una relación de su ministerio.
miento a las profecı́as de mu- Por tanto, concluyo mis pala-
chos de los santos profetas. bras por ahora.
15 He aquı́, os digo: Sı́, muchos
han testificado de estas cosas a la Jesucristo se manifestó a los del
venida de Cristo, y los amataron pueblo de Nefi, mientras se ha-
porque testificaron de estas cosas. llaba reunida la multitud en la
16 Sı́, el profeta aZenós testificó tierra de Abundancia, y les mi-
de estas cosas, y también Zenoc nistró; y de esta manera se les
habló concerniente a ellas, por- manifestó.
que ellos testificaron particular-
Comprende los capı́tulos
mente tocante a nosotros, que
11 al 26 inclusive.
somos el resto de su posteridad.
17 He aquı́, nuestro padre
Jacob también testificó concer- CAPÍTULO 11
niente a un aresto de la posteri-
dad de José. Y he aquı́, ¿no so- El Padre da testimonio de su Hijo
mos un resto de la posteridad Amado—Cristo aparece y proclama
de José? Y estas cosas que testifi- su expiación—Los del pueblo pal-
can de nosotros, ¿no están escri- pan las marcas de las heridas en sus
tas en las planchas de bronce manos, en sus pies y en su costa-
que nuestro padre Lehi trajo de do—La multitud exclama ¡Hosan-
Jerusalén? na!—Él establece el método y la
18 Y sucedió que a la conclu- manera del bautismo—El espı́ritu
sión del año treinta y cuatro, he de contención es del diablo — La
aquı́, os mostraré que a los del doctrina de Cristo es que los hom-
pueblo de Nefi que fueron pre- bres deben creer, ser bautizados y
servados, y también a aquellos recibir el Espı́ritu Santo.

14a gee Escrituras—El 15a gee Mártir, martirio. 18a Hech. 1:9–11.
valor de las 16a Hel. 8:19–20. 19a 3 Ne. 11:12–15.
Escrituras. 17a 2 Ne. 3:4–5;
b 1 Ne. 19:11; Alma 46:24;
2 Ne. 26:5. 3 Ne. 5:23–24. [34 d.C.]
3 NEFI 11:1–12 518
Y ACONTECIÓ que se hallaba reu- 6 Y he aquı́, la tercera vez en-
nida una gran multitud del pue- tendieron la voz que oyeron; y
blo de Nefi en los alrededores les dijo:
del templo que se encontraba 7 He aquı́ a mi aHijo Amado,
b
en la tierra de Abundancia, y en quien me complazco, en
estaban maravillándose y asom- quien he glorificado mi nombre:
brándose entre sı́, y mostrándo- a él oı́d.
se los unos a los otros el agrande 8 Y aconteció que al entender,
y maravilloso cambio que se ha- dirigieron la vista hacia el cielo
bı́a verificado. otra vez; y he aquı́, avieron a un
2 Y también estaban conver- Hombre que descendı́a del cie-
sando acerca de este Jesucristo, lo; y estaba vestido con una tú-
de quien se habı́a dado la aseñal nica blanca; y descendió y se
tocante a su muerte. puso en medio de ellos. Y los
3 Y aconteció que mientras ası́ ojos de toda la multitud se fija-
conversaban, unos con otros, ron en él, y no se atrevieron a
oyeron una avoz como si viniera abrir la boca, ni siquiera el uno
del cielo; y miraron alrededor, al otro, y no sabı́an lo que signi-
porque no entendieron la voz ficaba, porque suponı́an que era
que oyeron; y no era una voz un ángel que se les habı́a apare-
áspera ni una voz fuerte; no cido.
obstante, y a pesar de ser una 9 Y aconteció que extendió la
voz bsuave, penetró hasta lo más mano, y habló al pueblo, dicien-
profundo de los que la oyeron, do:
de tal modo que no hubo parte 10 He aquı́, yo soy Jesucristo,
de su cuerpo que no hiciera es- de quien los profetas testifica-
tremecer; sı́, les penetró hasta el ron que vendrı́a al mundo.
alma misma, e hizo arder sus co- 11 Y he aquı́, soy la aluz y la
razones. vida del mundo; y he bebido de
4 Y sucedió que de nuevo oye- la amarga bcopa que el Padre
ron la voz, y no la entendieron. me ha dado, y he glorificado al
5 Y nuevamente por tercera Padre, ctomando sobre mı́ los
vez oyeron la voz, y aguzaron el pecados del mundo, con lo cual
oı́do para escucharla; y tenı́an la me he sometido a la dvoluntad
vista fija en dirección del soni- del Padre en todas las cosas des-
do; y miraban atentamente ha- de el principio.
cia el cielo, de donde venı́a el 12 Y sucedió que cuando Jesús
sonido. hubo hablado estas palabras,

11 1a 3 Ne. 8:11–14. JS—H 1:17. c Juan 1:29;


2a Hel. 14:20–27. b 3 Ne. 9:15. DyC 19:18–19.
3a Deut. 4:33–36; 8a 1 Ne. 12:6; d Marcos 14:36;
Hel. 5:29–33. 2 Ne. 26:1. Juan 6:38;
b 1 Rey. 19:11–13; 11a gee Luz, luz de DyC 19:2.
DyC 85:6. Cristo.
7a Mateo 3:17; 17:5; b Mateo 26:39, 42. [34 d.C.]
519 3 NEFI 11:13–25
toda la multitud cayó al suelo; yeron a los pies de Jesús, y lo
a
pues recordaron que se habı́a adoraron.
a
profetizado entre ellos que 18 Y aconteció que le habló a
a
Cristo se les manifestarı́a des- Nefi (porque Nefi se hallaba
pués de su ascensión al cielo. entre la multitud), y le mandó
13 Y ocurrió que les habló el que se acercara.
Señor, diciendo: 19 Y se levantó Nefi, y se acer-
14 Levantaos y venid a mı́, pa- có y se inclinó ante el Señor, y le
ra que ametáis vuestras manos besó los pies.
en mi costado, y para que tam- 20 Y el Señor le mandó que se
bién bpalpéis las marcas de los levantara; y se levantó y se puso
clavos en mis manos y en mis de pie ante él.
pies, a fin de que sepáis que soy 21 Y el Señor le dijo: Te doy
el cDios de Israel, y el Dios de a
poder para que bbautices a los
toda la dtierra, y que he sido de este pueblo cuando yo haya
muerto por los pecados del ascendido al cielo otra vez.
mundo. 22 Y además, el Señor llamó a
a
15 Y aconteció que los de la otros, y les habló de igual ma-
multitud se adelantaron y me- nera, y les dio poder para bauti-
tieron las manos en su costado, zar. Y les dijo: De esta manera
y palparon las marcas de los cla- bautizaréis; y bno habrá disputas
vos en sus manos y en sus pies; entre vosotros.
y esto hicieron, yendo uno por 23 De cierto os digo que a quie-
uno, hasta que todos hubieron nes se arrepientan de sus peca-
llegado; y vieron con los ojos y dos a causa de vuestras apala-
palparon con las manos, y su- bras, y bdeseen ser bautizados
pieron con certeza, y dieron tes- en mi nombre, de esta manera
timonio de que aera él, de quien los bautizaréis: He aquı́, descen-
habı́an escrito los profetas que deréis y, cestando de pie en el
habı́a de venir. agua, en mi nombre los bautiza-
16 Y cuando todos hubieron réis.
ido y comprobado por sı́ mis- 24 Y he aquı́, éstas son las pala-
mos, exclamaron a una voz, di- bras que pronunciaréis, llamán-
ciendo: dolos por su nombre, diciendo:
17 ¡Hosanna! ¡Bendito sea el 25 Habiéndoseme dado aauto-
nombre del Más Alto Dios! Y ca- ridad de Jesucristo, yo te bauti-

12a Alma 16:20. 17a gee Adorar. bautizar—Requisitos


14a Juan 20:27. 18a 3 Ne. 1:2, 10. del bautismo.
b Lucas 24:36–39; 21a gee Poder. c 3 Ne. 19:10–13.
DyC 129:2. b gee Bautismo, 25a Mos. 18:13;
c Isa. 45:3; bautizar. DyC 20:73.
3 Ne. 15:5. 22a 1 Ne. 12:7; gee Bautismo,
d 1 Ne. 11:6. 3 Ne. 12:1. bautizar—Con la
15a gee Jesucristo—Las b 3 Ne. 18:34. debida autoridad.
apariciones de Cristo 23a 3 Ne. 12:2.
después de su muerte. b gee Bautismo, [34 d.C.]
3 NEFI 11:26–37 520
zo en el nombre del bPadre, y dad os digo que os declararé mi
a
del Hijo, y del Espı́ritu Santo. doctrina.
Amén. 32 Y ésta es mi adoctrina, y es la
26 Y entonces los asumergiréis doctrina que el Padre me ha da-
en el agua, y saldréis del agua. do; y yo doy btestimonio del Pa-
27 Y según esta manera bauti- dre, y el Padre da testimonio de
zaréis en mi nombre, porque he mı́, y el cEspı́ritu Santo da testi-
aquı́, de cierto os digo que el Pa- monio del Padre y de mı́; y yo
dre, y el Hijo, y el Espı́ritu Santo testifico que el Padre manda a
son auno; y yo soy en el Padre, y todos los hombres, en todo lu-
el Padre en mı́, y el Padre y yo gar, que se arrepientan y crean
somos uno. en mı́.
28 Y de acuerdo con lo que os 33 Y cualquiera que crea en mı́,
he mandado, ası́ bautizaréis; y y sea abautizado, éste será bsal-
no habrá adisputas entre voso- vo; y son ellos los que chereda-
tros, como hasta ahora ha habi- rán el reino de Dios.
do; ni habrá disputas entre vo- 34 Y quien no crea en mı́, ni sea
sotros concernientes a los pun- bautizado, será condenado.
tos de mi doctrina, como hasta 35 De cierto, de cierto os digo
aquı́ las ha habido. que ésta es mi doctrina, y del
29 Porque en verdad, en ver- Padre yo doy testimonio de ella;
dad os digo que aquel que tiene y quien en mı́ acree, también
el espı́ritu de acontención no es cree en el Padre; y el Padre le
mı́o, sino es del bdiablo, que es el testificará a él de mı́, porque lo
padre de la contención, y él irri- visitará bcon fuego y con el cEs-
ta los corazones de los hombres, pı́ritu Santo.
para que contiendan con ira 36 Y ası́ dará el Padre testi-
unos con otros. monio de mı́, y el Espı́ritu Santo
30 He aquı́, ésta no es mi doc- le dará testimonio del Padre y
trina, agitar con ira el corazón de mı́, porque el Padre, y yo, y el
de los hombres, el uno contra Espı́ritu Santo somos uno.
el otro; antes bien mi doctrina 37 Y también os digo que de-
es ésta, que se acaben tales béis arrepentiros, y avolveros co-
cosas. mo un niño pequeñito, y ser
31 He aquı́, en verdad, en ver- bautizados en mi nombre, o de

25b gee Trinidad. Mos. 23:15. gee Bautismo, bauti-


26a gee Bautismo, gee Contención, zar—Indispensable.
bautizar—Por contienda. b gee Salvación.
inmersión. b tjs, Efe. 4:26; c gee Gloria celestial.
27a Juan 17:20–22; Mos. 2:32–33. 35a Éter 4:12.
3 Ne. 28:10; 31a 2 Ne. 31:2–21. b 3 Ne. 9:20; 12:2.
Morm. 7:7; 32a gee Doctrina de c gee Espı́ritu Santo.
DyC 20:28. Cristo. 37a Marcos 10:15;
28a 1 Cor. 1:10; b 1 Juan 5:7. Lucas 18:17;
Efe. 4:11–14; c 3 Ne. 28:11; Mos. 3:19; 3 Ne. 9:22.
DyC 38:27. Éter 5:4.
29a 2 Tim. 2:23–24; 33a Marcos 16:16. [34 d.C.]
521 3 NEFI 11:38–12:2
ninguna manera recibiréis estas bres que sean perfectos, ası́ como Él
cosas. y su Padre son perfectos—Compá-
38 Y otra vez os digo que de- rese con Mateo 5.
béis arrepentiros, y ser bautiza-
dos en mi nombre, y volveros Y ACONTECIÓ que cuando Jesús
como un niño pequeñito, o de hubo hablado estas palabras a
ningún modo heredaréis el rei- Nefi y a los que habı́an sido lla-
no de Dios. mados (y llegaba a adoce el nú-
39 De cierto, de cierto os digo mero de los que habı́an sido lla-
que ésta es mi doctrina; y los mados, y recibieron el poder y la
que aedifican sobre esto, edifi- autoridad para bautizar), he
can sobre mi roca, y las bpuertas aquı́, él extendió la mano hacia
del infierno no prevalecerán en la multitud, y les proclamó, di-
contra de ellos. ciendo: bBienaventurados sois si
40 Y quienes declaren más o prestáis atención a las palabras
menos que esto, y lo establezcan de estos doce que yo he cescogi-
como mi doctrina, tales proce- do de entre vosotros para ejer-
den del mal, y no están fun- cer su ministerio en bien de vo-
dados sobre mi roca; sino que sotros y ser vuestros siervos; y a
edifican sobre un cimiento de ellos les he dado poder para que
a
arena, y las puertas del infierno os bauticen en el agua; y des-
estarán abiertas para recibirlos, pués que seáis bautizados en el
cuando vengan las inundacio- agua, he aquı́, os bautizaré con
nes y los azoten los vientos. fuego y con el Espı́ritu Santo.
41 Por tanto, id a este pueblo, Por tanto, bienaventurados sois
y declarad las palabras que he si creéis en mı́ y sois bautizados,
hablado, hasta los extremos de después que me habéis visto y
la tierra. sabéis que yo soy.
2 Y también, más bienaventu-
rados son aquellos que acrean
CAPÍTULO 12 en vuestras palabras por razón
de que testificaréis que me ha-
Jesús llama a los Doce y los comisio- béis visto y que sabéis que yo
na—Pronuncia ante los nefitas un soy. Sı́, bienaventurados son los
discurso semejante al Sermón del que crean en vuestras palabras,
Monte—Expone las Bienaventu- y bdesciendan a lo profundo de
ranzas—Sus enseñanzas superan la humildad y sean bautizados,
la ley de Moisés y tienen preceden- porque serán visitados ccon fue-
cia sobre ella—Manda a los hom - go y con el Espı́ritu Santo, y re-

39a Mateo 7:24–29; b gee Bendecido, gee Creencia, creer.


Hel. 5:12. bendecir, bendición. b Éter 4:13–15.
gee Roca. c gee Llamado, c 3 Ne. 11:35; 19:13.
b 3 Ne. 18:12–13. llamado por Dios,
40a 3 Ne. 14:24–27. llamamiento.
12 1a 3 Ne. 13:25. 2a DyC 46:13–14. [34 d.C.]
3 NEFI 12:3–18 522
cibirán una remisión de sus pe- 12 porque tendréis gran gozo y
cados. os alegraréis en extremo, pues
3 Sı́, bienaventurados son los grande será vuestro agalardón
a
pobres en espı́ritu que bvienen en los cielos; porque ası́ persi-
a mı́, porque de ellos es el reino guieron a los profetas que fue-
de los cielos. ron antes de vosotros.
4 Y además, bienaventurados 13 De cierto, de cierto os digo
son todos los que lloran, porque que os doy a vosotros ser la asal
ellos serán consolados. de la tierra; pero si la sal pierde
5 Y bienaventurados son los su sabor, ¿con qué será salada la
a
mansos, porque ellos hereda- tierra? De allı́ en adelante la sal
rán la btierra. no servirá para nada sino para
6 Y bienaventurados son to- ser echada fuera y hollada por
dos los que padecen ahambre los hombres.
y b sed de c rectitud, porque 14 En verdad, en verdad os di-
ellos serán llenos del Espı́ritu go que os doy a vosotros ser la
Santo. luz de este pueblo. Una ciudad
7 Y bienaventurados son los que se asienta sobre una colina
a
misericordiosos, porque ellos no se puede ocultar.
alcanzarán misericordia. 15 He aquı́, ¿encienden los
8 Y bienaventurados son todos hombres una avela y la ponen
los de corazón apuro, porque debajo de un almud? No, sino
ellos bverán a Dios. en un candelero; y da luz a to-
9 Y bienaventurados son todos dos los que están en la casa;
los apacificadores, porque ellos 16 por lo tanto, ası́ alumbre
serán llamados bhijos de Dios. vuestra aluz delante de este pue-
10 Y bienaventurados son to- blo, de modo que vean vuestras
dos los que son aperseguidos buenas obras, y glorifiquen a
por causa de mi nombre, por- vuestro Padre que está en los
que de ellos es el reino de los cielos.
cielos. 17 No penséis que he venido
11 Y bienaventurados sois para abrogar la ley ni los profe-
cuando por mi causa los hom- tas. No he venido para abrogar,
bres os vituperen y os persigan, sino para cumplir;
y falsamente digan toda clase de 18 porque en verdad os digo
mal contra vosotros; que ni una jota ni una tilde ha

3a DyC 56:17–18. Enós 1:4. 10a DyC 122:5–9.


gee Humildad, b Jer. 29:13. gee Persecución,
humilde. c Prov. 21:21. perseguir.
b Mateo 11:28–30. 7a gee Misericordia, 12a Éter 12:4.
5a Rom. 12:16; misericordioso. 13a DyC 101:39–40.
Mos. 3:19. 8a gee Pureza, puro. gee Sal.
gee Mansedumbre, b DyC 93:1. 15a Lucas 8:16.
manso. 9a gee Pacificador. 16a 3 Ne. 18:24.
b gee Tierra. b gee Hijos e hijas
6a 2 Ne. 9:51; de Dios. [34 d.C.]
523 3 NEFI 12:19–32
pasado de la aley, sino en mı́ to- pósito de corazón, y yo te recibi-
da se ha cumplido. ré.
19 Y he aquı́, os he dado la ley 25 Reconcı́liate cuanto antes
y los mandamientos de mi con tu adversario, mientras te
Padre para que creáis en mı́, que encuentres en el camino con él,
os arrepintáis de vuestros pe- no sea que en cualquier mo-
cados y vengáis a mı́ con un co- mento te prenda, y seas echado
razón aquebrantado y un espı́ri- en la cárcel.
tu contrito. He aquı́, tenéis los 26 En verdad, en verdad te
mandamientos ante vosotros, y digo que de ningún modo sal-
la bley se ha cumplido. drás de allı́ hasta que hayas pa-
20 Por tanto, venid a mı́ y sed gado el último senine. Y mien-
salvos; porque en verdad os di- tras te halles en la prisión, ¿po-
go que a menos que guardéis drás pagar aun siquiera un ase-
mis mandamientos, que ahora nine? De cierto, de cierto te digo
os he dado, de ningún modo que no.
entraréis en el reino de los cie- 27 He aquı́, fue escrito por los
los. antiguos que no cometerás
a
21 Habéis oı́do que ha sido di- adulterio;
cho por los de tiempos antiguos, 28 mas yo os digo que quien
y también lo tenéis escrito ante mire a una mujer para acodiciar-
vosotros: No amatarás; y cual- la ya ha cometido adulterio en
quiera que matare estará ex- su corazón.
puesto al juicio de Dios. 29 He aquı́, os doy el manda-
22 Pero yo os digo que quien se miento de que no permitáis que
enoje con su hermano corre pe- ninguna de estas cosas entre en
ligro de su juicio. Y cualquiera vuestro acorazón,
que diga a su hermano: Raca, 30 porque mejor es que os pri-
quedará expuesto al concilio; y véis de estas cosas, tomando ası́
el que le diga: Insensato, estará vuestra acruz, que ser arrojados
en peligro del fuego del infier- en el infierno.
no. 31 Ha sido escrito, que quien
23 Por tanto, si vienes a mı́, o repudiare a su esposa, le dé car-
deseas venir a mı́, y te acuerdas ta de adivorcio.
de que tu hermano tiene algo 32 En verdad, en verdad os di-
contra ti, go que el que arepudie a su es-
24 ve luego a tu hermano, y posa, salvo por causa de bforni-
a
reconcı́liate primero con él, y cación, hace que ella cometa
c
luego ven a mı́ con ı́ntegro pro- adulterio; y cualquiera que se

18a gee Ley de Moisés. 24a gee Perdonar. Lucas 9:23.


19a 3 Ne. 9:20. 26a Alma 11:3. 31a gee Divorcio.
gee Corazón 27a 2 Ne. 9:36; DyC 59:6. 32a Marcos 10:11–12.
quebrantado. 28a DyC 42:23. b gee Fornicación.
b 3 Ne. 9:17. gee Concupiscencia. c gee Adulterio.
21a Éx. 20:13; Mos. 13:21; 29a Hech. 8:22.
DyC 42:18. 30a Mateo 10:38; 16:24; [34 d.C.]
3 NEFI 12:33–13:2 524
case con la divorciada, comete cen, y borad por los que os ultra-
adulterio. jan y os persiguen;
33 Y además está escrito: No te 45 para que seáis hijos de vues-
perjurarás, sino que cumplirás tro Padre que está en los cielos;
al Señor tus ajuramentos; pues él hace salir su sol sobre los
34 mas en verdad, en verdad malos y sobre los buenos.
os digo: No ajuréis de ninguna 46 Por tanto, estas cosas que
manera; ni por el cielo, porque existı́an en la antigüedad, que se
es el trono de Dios; hallaban bajo la ley, se han cum-
35 ni por la tierra, porque es el plido todas en mı́.
estrado de sus pies; 47 Las cosas aantiguas han pa-
36 ni tampoco jurarás por tu sado, y todas las cosas se han
cabeza, porque no puedes hacer vuelto nuevas.
negro o blanco un solo cabello; 48 Por tanto, quisiera que fue-
37 antes bien, sea vuestro ha- seis aperfectos ası́ como yo, o co-
blar: Sı́, sı́; No, no; porque lo que mo vuestro Padre que está en
sea más que esto, es malo. los cielos es perfecto.
38 Y he aquı́, está escrito: aOjo
por ojo y diente por diente;
CAPÍTULO 13
39 mas yo os digo que no de-
béis aresistir al mal, antes bien al
que te hiera en la mejilla dere- Jesús enseña a los nefitas la manera
cha, bvuélvele también la otra. de orar—Deben acumular tesoros
40 Y si alguien te demanda an- en los cielos—Manda a los Doce
te la ley, y te quita la túnica, dé- que en su ministerio no se afanen
jale también la capa. por las cosas temporales—Compá-
41 Y quien te obligue a ir una rese con Mateo 6.
milla, ve con él dos. EN verdad, en verdad os digo,
42 Al que te pida, adale; y al quisiera que dieseis alimosnas a
que quiera de ti tomar prestado, los pobres; mas guardaos de dar
no se lo rehúses. vuestras limosnas delante de los
43 Y he aquı́, está escrito tam- hombres para ser vistos de ellos;
bién que amarás a tu prójimo, y de otra manera, ningún galar-
aborrecerás a tu enemigo; dón tenéis de vuestro Padre que
44 mas he aquı́, yo os digo: está en los cielos.
Amad a vuestros a enemigos, 2 Por tanto, cuando hagáis
bendecid a los que os maldicen, vuestra limosna, no toquéis
haced bien a los que os aborre- trompeta delante de vosotros,

33a gee Juramento. 42a Jacob 2:17–19; 48a Mateo 5:48;


34a gee Profanidad. Mos. 4:22–26. 3 Ne. 27:27.
38a Lev. 24:20. 44a Prov. 24:17; gee Perfecto.
39a 3 Ne. 6:13; Alma 48:23. 13 1a gee Limosna.
4 Ne. 1:34; b Hech. 7:59–60.
DyC 98:23–32. 47a 3 Ne. 15:2, 7;
b gee Paciencia. DyC 22:1. [34 d.C.]
525 3 NEFI 13:3–21
como lo hacen los hipócritas en 11 Y perdónanos nuestras deu-
las sinagogas y en las calles, pa- das, como nosotros perdonamos
ra tener agloria de los hombres. a nuestros deudores.
En verdad os digo que ya tienen 12 Y ano nos dejes caer en ten-
su recompensa. tación, mas lı́branos del mal.
3 Mas cuando tú hagas limos- 13 Porque tuyo es el reino, y el
na, no sepa tu mano izquierda poder, y la gloria, para siempre.
lo que hace tu derecha; Amén.
4 a fin de que tu limosna sea en 14 Porque si aperdonáis a los
secreto; y tu Padre que ve en lo hombres sus ofensas, os perdo-
secreto, te recompensará en pú- nará también a vosotros vuestro
blico. Padre Celestial;
5 Y cuando aores, no seas como 15 mas si no perdonáis a los
los hipócritas, porque les gusta hombres sus ofensas, vuestro
orar de pie en las sinagogas y en Padre tampoco perdonará vues-
las esquinas de las calles, para tras ofensas.
ser vistos de los hombres. En 16 Además, cuando aayunéis,
verdad os digo que ya tienen su no seáis como los hipócritas, de
recompensa. semblante triste, porque desfi-
6 Mas tú, cuando ores, entra en guran sus rostros para mostrar a
tu aposento, y cuando hayas ce- los hombres que ayunan. En
rrado la puerta, ora a tu Padre verdad os digo que ya tienen su
que está en secreto; y tu Padre, galardón.
que ve en lo secreto, te recom- 17 Mas tú, cuando ayunes, un-
pensará en público. ge tu cabeza y lava tu rostro;
7 Y al orar, no uséis vanas re- 18 para que no muestres a los
peticiones, como los paganos; hombres que ayunas, sino a tu
pues ellos creen que por su mu- Padre, que está en asecreto; y tu
cha parlerı́a serán oı́dos. Padre, que ve en lo secreto, te
8 No seáis, por tanto, como recompensará en público.
ellos; porque vuestro Padre asa- 19 No os acumuléis tesoros so-
be las cosas que necesitáis antes bre la tierra, donde la polilla y el
que le pidáis. moho corrompen, y los ladrones
9 De esta amanera, pues, borad: minan y roban;
c
Padre nuestro que estás en los 20 sino acumulaos atesoros en
cielos, santificado sea tu nom- los cielos, donde ni la polilla ni
bre. el moho corrompen, y donde los
10 Sea hecha tu voluntad en la ladrones no minan ni roban.
tierra ası́ como en el cielo. 21 Porque donde esté vuestro

2a DyC 121:34–35. el Padre. gee Ayunar, ayuno.


5a gee Oración. 12a tjs, Mateo 6:14. 18a DyC 38:7.
8a DyC 84:83. 14a Mos. 26:30–31; 20a Hel. 5:8; 8:25.
9a Mateo 6:9–13. DyC 64:9.
b gee Oración. gee Perdonar.
c gee Trinidad—Dios 16a Isa. 58:5–7. [34 d.C.]
3 NEFI 13:22–14:1 526
tesoro, allı́ estará también vues- 28 Y por el vestido, ¿por qué os
tro corazón. afanáis? Considerad los lirios
22 La aluz del cuerpo es el ojo; del campo cómo crecen: No tra-
por tanto, si tu ojo es puro, todo bajan, ni hilan;
tu cuerpo estará lleno de luz. 29 y sin embargo, os digo, que
23 Pero si tu ojo es malo, todo ni aun Salomón, en toda su glo-
tu cuerpo estará lleno de tinie- ria, se vistió como uno de éstos.
blas. Por tanto, si la luz que hay 30 Por tanto, si Dios viste ası́ la
en ti es tinieblas, ¡cuán grandes hierba del campo, que hoy es, y
no serán esas tinieblas! mañana se echa en el horno, ası́
24 Ningún hombre puede aser- os vestirá él, si vosotros no sois
vir a dos señores, porque o abo- de poca fe.
rrecerá al uno y amará al otro, o 31 No os afanéis, pues, dicien-
se allegará al uno y despreciará do: ¿Qué comeremos o qué be-
al otro. No podéis servir a Dios y beremos, o con qué nos hemos
a bMamón. de vestir?
25 Y aconteció que cuando Je- 32 Porque vuestro Padre Celes-
sús hubo hablado estas pala- tial sabe que tenéis necesidad de
bras, miró hacia los doce que ha- todas estas cosas.
bı́a elegido, y les dijo: Acordaos 33 Mas buscad primeramente
de las palabras que he hablado. el areino de Dios y su justicia, y
Porque he aquı́, vosotros sois todas estas cosas os serán añadi-
aquellos a quienes he escogido das.
para ejercer el aministerio entre 34 Ası́ que, no os afanéis por el
este pueblo. Os digo, pues: bNo dı́a de mañana, porque el dı́a de
os afanéis por vuestra vida, qué mañana traerá su afán por sus
habéis de comer o qué habéis de propias cosas. Basta el dı́a para
beber; ni tampoco por vuestro su propio mal.
cuerpo, con qué lo habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el
CAPÍTULO 14
alimento, y el cuerpo más que el
vestido?
26 Mirad las aves del cielo, Jesús manda: No juzguéis; pedid a
pues no siembran, ni tampoco Dios; guardaos de los falsos profe-
siegan, ni recogen en alfolı́es; tas — Él promete la salvación a
sin embargo, vuestro Padre Ce- aquellos que hagan la voluntad del
lestial las alimenta. ¿No sois vo- Padre — Compárese con Mateo 7.
sotros mucho mejores que ellas? Y ACONTECIÓ que cuando Jesús
27 ¿Quién de vosotros, por hubo hablado estas palabras, se
mucho que se afane, podrá aña- volvió de nuevo hacia la multi-
dir un codo a su estatura? tud y abrió otra vez su boca, di-

22a DyC 88:67. 25a gee Ministrar, 33a Lucas 12:31.


24a 1 Sam. 7:3. ministro.
b Palabra aramea que b Alma 31:37–38;
significa riquezas. DyC 84:79–85. [34 d.C.]
527 3 NEFI 14:2–21
ciendo: De cierto, de cierto os cielos dará buenas cosas a los
digo: aNo juzguéis, para que no que le piden?
seáis juzgados. 12 Ası́ que, cuantas cosas que-
2 aPorque con el juicio con que ráis que los hombres os hagan a
juzguéis, seréis juzgados; y con vosotros, ası́ ahaced vosotros con
la medida con que midáis, se os ellos, porque esto es la ley y los
volverá a medir. profetas.
3 Y ¿por qué miras la paja que 13 Entrad por la puerta aestre-
está en el ojo de tu hermano, cha; porque bancha es la puerta,
mas no te fijas en la viga que y espacioso el camino, que con-
está en tu propio ojo? duce a la perdición, y muchos
4 O ¿cómo dirás a tu hermano: son los que entran por ella;
Déjame sacar la paja de tu ojo, y 14 porque estrecha es la apuer-
he aquı́, hay una viga en tu pro- ta, y b angosto el camino que
pio ojo? conduce a la vida, y cpocos son
5 ¡Hipócrita!, saca primero la los que la hallan.
a
viga de tu propio ojo; y enton- 15 Guardaos de los afalsos pro-
ces verás claramente para sacar fetas, que vienen a vosotros con
la paja del ojo de tu hermano. vestidos de ovejas, mas por den-
6 No deis lo que es asanto a los tro son lobos rapaces.
perros, ni echéis vuestras perlas 16 Por sus frutos los conoce-
delante de los cerdos; no sea réis. ¿Se recogen uvas de los es-
que las huellen con sus pies y se pinos, o higos de los cardos?
vuelvan y os despedacen. 17 De igual manera, todo árbol
7 aPedid, y se os dará; buscad, y bueno produce buen fruto; mas
hallaréis; llamad, y se os abrirá. un árbol malo da mal fruto.
8 Porque todo el que pide, reci- 18 Un árbol bueno no puede
be; y el que busca, halla; y al que producir mal fruto, ni un árbol
llama, se le abrirá. malo puede producir buen fru-
9 O ¿qué hombre hay de voso- to.
tros, que si su hijo pide pan, le 19 Todo árbol que ano da buen
dará una piedra, fruto es cortado y echado en el
10 o si pide un pescado, le dará fuego.
una serpiente? 20 Ası́ que, por sus afrutos los
11 Pues si vosotros, siendo ma- conoceréis.
los, sabéis dar buenas dádivas 21 No todo el que me dice: Se-
a vuestros hijos, ¿cuánto más ñor, Señor, entrará en el reino
vuestro Padre que está en los de los cielos; sino el que hace la

14 1a tjs, Mateo 7:1–2; 13a Lucas 13:24; 2 Ne. 28:9, 12, 15.
Juan 7:24. 3 Ne. 27:33. 19a Mateo 3:10;
2a Morm. 8:19. b DyC 132:25. Alma 5:36–41;
5a Juan 8:3–11. 14a 2 Ne. 9:41; 31:9, DyC 97:7.
6a gee Santo (adjetivo). 17–18; DyC 22:1–4. 20a Lucas 6:43–45;
7a 3 Ne. 27:29. b 1 Ne. 8:20. Moro. 7:5.
gee Oración. c 1 Ne. 14:12.
12a gee Compasión. 15a Jer. 23:21–32; [34 d.C.]
3 NEFI 14:22–15:5 528
voluntad de mi Padre que está son las otras ovejas a quienes se re -
en los cielos. firió en Jerusalén—Por causa de la
22 En aquel dı́a muchos me iniquidad, el pueblo del Señor en Je-
a
dirán: Señor, Señor, ¿no hemos rusalén no sabe acerca de las ovejas
profetizado en tu nombre, y en esparcidas de Israel.
tu nombre no hemos echado de- Y ACONTECIÓ que cuando Jesús
monios, y no hemos hecho, en hubo concluido estas palabras,
tu nombre, muchas obras mila- miró alrededor a la multitud, y
grosas? les dijo: He aquı́, habéis oı́do las
23 Y entonces les declararé: cosas que enseñé antes que as-
Nunca os aconocı́, bapartaos de cendiera a mi Padre; por tanto, a
mı́, obradores de iniquidad. cualquiera que se acuerde de es-
24 Por tanto, cualquiera que tas palabras mı́as, y las ahaga, lo
oye estas palabras mı́as, y las ha- b
exaltaré en el postrer dı́a.
ce, lo compararé a un hombre 2 Y sucedió que cuando Jesús
prudente que edificó su casa so- hubo dicho estas palabras, per-
bre una aroca; cibió que habı́a algunos entre
25 y descendió la alluvia, y vi- ellos que se maravillaban, y se
nieron los torrentes, y soplaron preguntaban qué deseaba él
los vientos, y dieron con ı́mpetu concerniente a la aley de Moisés;
contra aquella casa; y no bcayó, porque no entendı́an la palabra
porque estaba fundada sobre de que las cosas viejas habı́an
una roca. pasado, y que todas las cosas se
26 Y todo el que me oye estas habı́an vuelto nuevas.
palabras, y no las hace, será 3 Y les dijo: No os maravilléis
comparado al hombre insensato de que os dije que las cosas anti-
que edificó su casa sobre la aare- guas habı́an pasado, y que todas
na: las cosas se habı́an vuelto nue-
27 y descendió la lluvia, y vi- vas.
nieron los torrentes, y soplaron 4 He aquı́, os digo que se ha
los vientos, y dieron con ı́mpetu cumplido la aley que fue dada a
contra aquella casa; y cayó, y Moisés.
grande fue su caı́da. 5 He aquı́, soy ayo quien di la
ley, y soy el que hice convenio
CAPÍTULO 15 con mi pueblo Israel; por tanto,
la ley se cumple en mı́, porque
Jesús anuncia que la ley de Moisés he venido para bcumplir la ley;
se ha cumplido en Él—Los nefitas por tanto, tiene fin.

22a Alma 5:17. 26a 3 Ne. 11:40. 5a 1 Cor. 10:1–4;


23a Mos. 5:13; 26:24–27. 15 1a Stg. 1:22. 3 Ne. 11:14.
b Lucas 13:27. b 1 Ne. 13:37; gee Jehová.
24a gee Roca. DyC 5:35. b Alma 34:13.
25a Alma 26:6; 2a gee Ley de Moisés.
Hel. 5:12. 4a Mos. 13:27–31;
b Prov. 12:7. 3 Ne. 9:17–20. [34 d.C.]
529 3 NEFI 15:6–21
6 He aquı́, yo ano abrogo a los 15 Ni en ningún tiempo me ha
profetas; porque cuantos no se dado mandamiento el Padre de
han cumplido en mı́, en verdad que les hablara concerniente a
os digo que todos se cumplirán. las aotras tribus de la casa de Is-
7 Y porque os dije que las cosas rael, que el Padre ha conducido
antiguas han pasado, no abrogo fuera de su tierra.
lo que se ha hablado concer- 1 6 S ó l o e s t o m e m a n d ó e l
niente a las cosas que están por Padre que les dijera:
venir. 17 Que tengo otras ovejas que
8 Porque he aquı́, el aconvenio no son de este redil; aquéllas
que hice con mi pueblo no se ha también debo yo traer, y oirán
cumplido enteramente; mas la mi voz; y habrá un rebaño y un
a
ley que se dio a Moisés tiene su pastor.
fin en mı́. 18 Ahora bien, por motivo de
9 He aquı́, yo soy la aley y la la obstinación y la incredulidad,
b
luz. Mirad hacia mı́, y perseve- no acomprendieron mi palabra;
rad hasta el fin, y cviviréis; por- por tanto, me mandó el Padre
que al que dpersevere hasta el que no les dijese más tocante a
fin, le daré vida eterna. esto.
10 He aquı́, os he dado los 19 Pero de cierto os digo que el
a
mandamientos; guardad, pues, Padre me ha mandado, y yo os
mis mandamientos. Y esto es la lo digo, que fuisteis separados
ley y los profetas, porque ellos de entre ellos por motivo de su
en verdad btestificaron de mı́. iniquidad; por tanto, es debido
11 Y sucedió que cuando Jesús a su iniquidad que no saben de
hubo hablado estas palabras, di- vosotros.
jo a aquellos doce que él habı́a 20 Y en verdad, os digo, ade-
escogido: más, que el Padre ha separado
12 Vosotros sois mis discı́pulos; de ellos a las otras tribus; y es a
y sois una luz a este pueblo, que causa de su iniquidad que no sa-
es un resto de la casa de aJosé. ben de ellas.
13 Y he aquı́, ésta es la atierra 21 Y de cierto os digo que voso-
de vuestra herencia; y el Padre tros sois aquellos de quienes
os la ha dado. dije: Tengo aotras ovejas que no
14 Y en ninguna ocasión me ha son de este redil; aquéllas tam-
dado mandamiento el Padre de bién debo yo traer, y oirán mi
que lo arevelase a vuestros her- voz; y habrá un rebaño y un
manos en Jerusalén. pastor.

6a 3 Ne. 23:1–5. 10a 3 Ne. 12:20. tribus perdidas de


8a 3 Ne. 5:24–26. b Mos. 13:33. Israel.
9a 2 Ne. 26:1. 12a gee José, hijo de 17a gee Buen Pastor.
b gee Luz, luz de Jacob. 18a DyC 10:59.
Cristo. 13a 1 Ne. 18:22–23. 21a Juan 10:14–16.
c Juan 11:25; 14a 3 Ne. 5:20.
DyC 84:44. 15a 3 Ne. 16:1–4.
d gee Perseverar. gee Israel—Las diez [34 d.C.]
3 NEFI 15:22–16:5 530
22 Y no me comprendieron, hablo son los que todavı́a no
porque pensaron que eran los han oı́do mi voz; ni en ningún
a
gentiles; porque no entendie- tiempo me he manifestado a
ron que, por medio de su predi- ellos.
cación, los gentiles se bconverti- 3 Mas he recibido el manda-
rı́an. miento del Padre de que vaya a
a
23 Ni me entendieron que dije ellos, para que oigan mi voz y
que oirán mi voz; ni me com- sean contados entre mis ovejas,
prendieron que los agentiles en a fin de que haya un rebaño y
ningún tiempo habrı́an de oı́r un pastor; por tanto, voy para
mi voz; que no me manifestarı́a manifestarme a ellos.
a ellos sino por el bEspı́ritu San- 4 Y os mando que escribáis
to. estas apalabras después que me
24 Mas he aquı́, vosotros habéis vaya, para que si se da el caso de
oı́do ami voz, y también me ha- que mi pueblo en Jerusalén,
béis visto; y sois mis ovejas, y aquellos que me han visto y han
contados sois entre los que el estado conmigo en mi ministerio,
Padre me ha bdado. no le piden al Padre en mi nom-
bre recibir conocimiento por
medio del Espı́ritu Santo, acerca
CAPÍTULO 16 de vosotros, como también de
las otras tribus, de las cuales na-
Jesús visitará a otras ovejas perdi- da saben, estas palabras que es-
das de Israel—En los últimos dı́as, cribáis se preserven y sean ma-
el evangelio irá a los gentiles y des- nifestadas a los bgentiles, para
pués a la casa de Israel—Los del que mediante la plenitud de los
pueblo del Señor verán ojo a ojo gentiles, el resto de la posteri-
cuando Él haga volver a Sión. dad de aquéllos, que será espar-
cido sobre la faz de la tierra a
Y EN verdad, en verdad os digo causa de su incredulidad, sea re-
que tengo aotras ovejas que no cogido, o sea, llevado al cconoci-
son de esta tierra, ni de la tierra miento de mı́, su Redentor.
de Jerusalén, ni de ninguna de 5 Entonces los areuniré de las
las partes de esa tierra circun- cuatro partes de la tierra; y en-
dante donde he estado para tonces cumpliré el bconvenio
ejercer mi ministerio. que el Padre ha hecho con todo
2 Porque aquellos de quienes el pueblo de la ccasa de Israel.

22a gee Gentiles. 16 1a 3 Ne. 15:15. 3 Ne. 20:13.


b Hech. 10:34–48. gee Israel—Las diez 5a gee Israel—La
23a Mateo 15:24. tribus perdidas de congregación de
b 1 Ne. 10:11. Israel. Israel.
gee Espı́ritu Santo. 3a 3 Ne. 17:4. b 3 Ne. 5:24–26.
24a Alma 5:38; 4a gee Escrituras. c 1 Ne. 22:9;
3 Ne. 16:1–5. b 1 Ne. 10:14; 3 Ne. 21:26–29.
b Juan 6:37; 3 Ne. 21:6.
DyC 27:14. c Ezeq. 20:42–44; [34 d.C.]
531 3 NEFI 16:6–15
6 Y benditos son los agentiles rechacen la plenitud de mi evan-
por motivo de su creencia en mı́, gelio, y se aenvanezcan por el
mediante el bEspı́ritu Santo, que orgullo de su corazón sobre to-
les testifica de mı́ y del Padre. das las naciones y sobre todos
7 He aquı́ que debido a su los pueblos de la tierra, y estén
creencia en mı́, dice el Padre, y llenos de toda clase de menti-
a causa de vuestra increduli- ras, y de engaños, y de malda-
dad, oh casa de Israel, la verdad des, y de todo género de hipo-
llegará a los gentiles en los aúlti- cresı́a, y asesinatos, y bsuperche-
mos dı́as, para que les sea mani- rı́as sacerdotales, y fornicacio-
festada la plenitud de estas nes, y abominaciones secretas;
cosas. y si cometen todas estas cosas,
8 Pero ¡ay de los gentiles in- y rechazan la plenitud de mi
crédulos!, dice el Padre —pues evangelio, he aquı́, dice el Pa-
aun cuando han venido sobre la dre, retiraré la plenitud de mi
superficie de esta tierra, y han evangelio de entre ellos.
a
dispersado a mi pueblo que es 11 Y entonces arecordaré mi
de la casa de Israel; y han becha- convenio que he concertado
do de entre ellos a mi pueblo con los de mi pueblo, oh casa de
que es de la casa de Israel, y lo Israel, y les llevaré mi evangelio.
han hollado; 12 Y te mostraré, oh casa de Is-
9 y a causa de las misericordias rael, que los gentiles no tendrán
del Padre para con los gentiles, poder sobre ti, antes bien me
ası́ como de los juicios del Padre acordaré de mi convenio conti-
sobre mi pueblo que es de la ca- go, oh casa de Israel, y llegarás
sa de Israel, de cierto, de cierto al aconocimiento de la plenitud
os digo que después de todo es- de mi evangelio.
to, y luego que yo haya hecho 13 Pero si los gentiles se arre-
que los de mi pueblo que son de pienten y vuelven a mı́, dice el
la casa de Israel sean heridos, y Padre, he aquı́, serán acontados
afligidos, y amuertos, y que sean entre los de mi pueblo, oh casa
echados de entre ellos, y que de Israel.
sean aborrecidos por ellos, y 14 Y no permitiré que los de mi
sean entre ellos objeto de escar- pueblo, que son de la casa de Is-
nio y oprobio— rael, vayan entre ellos y los hue-
10 y ası́ manda el Padre que os llen bajo sus pies, dice el Padre.
diga: El dı́a en que los gentiles 15 Pero si no se vuelven a mı́,
pequen contra mi evangelio, y ni escuchan mi voz, yo les per-

6a 1 Ne. 13:30–42; Morm. 5:9, 15. 13a Gál. 3:7, 29;


2 Ne. 30:3. b 3 Ne. 20:27–29. 1 Ne. 15:13–17;
b 2 Ne. 32:5; 9a Amós 9:1–4. 2 Ne. 10:18;
3 Ne. 11:32, 35–36. 10a Morm. 8:35–41. 3 Ne. 30:2;
gee Espı́ritu Santo. b 2 Ne. 26:29. Abr. 2:9–11.
7a gee Restauración 11a 3 Ne. 21:1–11;
del evangelio. Morm. 5:20.
8a 1 Ne. 13:14; 12a Hel. 15:12–13. [34 d.C.]
3 NEFI 16:16–17:6 532
mitiré, sı́, permitiré que los de Sana a los enfermos—Ora por el
mi pueblo, oh casa de Israel, pa- pueblo con palabras que no se pue-
sen por en medio de ellos y los den escribir—Los ángeles minis-
a
huellen, y serán como la sal que tran a los pequeñitos y éstos son ro-
ha perdido su sabor, que desde deados de fuego.
entonces para nada es buena si- HE AQUÍ, sucedió que cuando
no para ser arrojada y hollada Jesús hubo hablado estas pala-
bajo los pies de mi pueblo, oh bras, de nuevo miró alrededor
casa de Israel. hacia la multitud, y les dijo: He
16 De cierto, de cierto os digo aquı́, mi atiempo está cerca.
que ası́ me ha mandado el Pa- 2 Veo que sois débiles, que no
dre: Que dé a este pueblo esta podéis acomprender todas mis
tierra por herencia. palabras que el Padre me ha
17 Y entonces se cumplirán las mandado que os hable en esta
a
palabras del profeta Isaı́as, que ocasión.
dicen: 3 Por tanto, id a vuestras casas,
18 aTus bcentinelas levantarán y ameditad las cosas que os he
la voz; unánimes cantarán, por- dicho, y pedid al Padre en mi
que verán ojo a ojo cuando el nombre que podáis entender; y
Señor hiciere volver a Sión. b
preparad vuestras mentes para
19 ¡Prorrumpid en alegrı́a! c
mañana, y vendré a vosotros
¡Cantad juntamente, lugares otra vez.
desolados de Jerusalén! Porque 4 Pero ahora avoy al Padre, y
el Señor ha consolado a su pue- también voy a bmostrarme a las
blo, ha redimido a Jerusalén. c
tribus perdidas de Israel, por-
20 El Señor ha desnudado su que no están perdidas para el
santo brazo a la vista de todas Padre, pues él sabe a dónde las
las naciones, y todos los extre- ha llevado.
mos de la tierra verán la salva- 5 Y sucedió que cuando Jesús
ción de Dios. hubo hablado ası́, de nuevo diri-
gió la vista alrededor hacia la
multitud, y vio que estaban llo-
CAPÍTULO 17 rando, y lo miraban fijamente,
como si le quisieran pedir que
Jesús exhorta a los del pueblo a me- permaneciese un poco más con
ditar en sus palabras y a pedir en- ellos.
tendimiento en sus oraciones — 6 Y les dijo: He aquı́, mis entra-

15a Miqueas 5:8–15; 17 1a Para regresar a la 4a 3 Ne. 18:39.


3 Ne. 20:16–19; presencia del Padre. b 3 Ne. 16:1–3.
21:12–21; Véase el vers. 4. c gee Israel—Las diez
DyC 87:5. 2a Juan 16:12; tribus perdidas de
17a 3 Ne. 20:11–12. DyC 78:17–18. Israel.
18a Isa. 52:8–10. 3a gee Meditar.
b Ezeq. 33:1–7. b DyC 132:3.
gee Velar. c 3 Ne. 19:2. [34 d.C.]
533 3 NEFI 17:7–17
ñas rebosan de acompasión por caron en el suelo alrededor
vosotros. de él, y Jesús estuvo en me-
7 ¿Tenéis enfermos entre voso- dio; y la multitud cedió el paso
tros? Traedlos aquı́. ¿Tenéis hasta que todos le fueron
cojos, o ciegos, o lisiados, o mu- traı́dos.
tilados, o leprosos, o atrofiados, 13 Y aconteció que cuando los
o sordos, o quienes estén afligi- hubieron traı́do a todos, y Jesús
dos de manera alguna? Traedlos estaba en medio, mandó a los de
aquı́ y yo los sanaré, porque la multitud que se aarrodillasen
tengo compasión de vosotros; en el suelo.
mis entrañas rebosan de miseri- 14 Y sucedió que cuando se
cordia. hubieron arrodillado en el sue-
8 Pues percibo que deseáis que lo, gimió Jesús dentro de sı́, y
os muestre lo que he hecho por dijo: Padre, aturbado estoy por
vuestros hermanos en Jerusa- causa de la iniquidad del pueblo
lén, porque veo que vuestra de la casa de Israel.
a
fe es bsuficiente para que yo os 15 Y cuando hubo pronuncia-
sane. do estas palabras, se arrodilló él
9 Y sucedió que cuando hubo mismo también en el suelo; y he
hablado ası́, toda la multitud, aquı́, oró al Padre, y las cosas
de común acuerdo, se acercó, que oró no se pueden escribir, y
con sus enfermos, y sus afligi- los de la multitud que lo oyeron,
dos, y sus cojos, y sus ciegos, y dieron testimonio.
sus mudos, y todos los que pa- 16 Y de esta manera testifican:
decı́an cualquier aflicción; y los Jamás el aojo ha visto ni el oı́do
a
sanaba a todos, según se los escuchado, antes de ahora, tan
llevaban. grandes y maravillosas cosas co-
10 Y todos ellos, tanto los que mo las que vimos y oı́mos que
habı́an sido sanados, como los Jesús habló al Padre;
que estaban sanos, se postraron 17 y no hay alengua que pue-
a sus pies y lo adoraron; y cuan- da hablar, ni hombre alguno
tos, por la multitud pudieron que pueda escribir, ni corazón
acercarse, le abesaron los pies, al de hombre que pueda concebir
grado de que le bañaron los pies tan grandes y maravillosas
con sus lágrimas. cosas como las que vimos y
11 Y aconteció que mandó oı́mos a Jesús hablar; y nadie
que trajesen a sus aniños peque- puede conceptuar el gozo que
ñitos. llenó nuestras almas cuando lo
12 De modo que trajeron a oı́mos rogar por nosotros al
sus niños pequeñitos, y los colo- Padre.

6a gee Compasión. 10a Lucas 7:38. 16a Isa. 64:4;


8a Lucas 18:42. 11a Mateo 19:13–14; 1 Cor. 2:9;
b 2 Ne. 27:23; 3 Ne. 26:14, 16. DyC 76:10, 114–119.
Éter 12:12. 13a Lucas 22:41; 17a 2 Cor. 12:4.
9a Mos. 3:5; Hech. 20:36.
3 Ne. 26:15. 14a Moisés 7:41. [34 d.C.]
3 NEFI 17:18–18:7 534
18 Y aconteció que cuando CAPÍTULO 18
Jesús hubo concluido de orar al
Padre, se levantó; pero era tan Jesús instituye la Santa Cena entre
grande el agozo de la multitud, los nefitas—Les manda orar siem-
que fueron dominados. pre en su nombre—Los que comen
19 Y sucedió que Jesús les ha- su carne y beben su sangre indigna-
bló, y mandó que se levantaran. mente son condenados—Da a los
20 Y se levantaron del suelo, y discı́pulos el poder para conferir el
les dijo: Benditos sois a causa de Espı́ritu Santo.
vuestra fe. Y ahora he aquı́, es
completo mi gozo. Y ACONTECIÓ que Jesús mandó
21 Y cuando hubo dicho estas a sus discı́pulos que le llevasen
palabras, alloró, y la multitud a
pan y vino.
dio testimonio de ello; y tomó a 2 Y mientras fueron a traer el
sus niños pequeños, uno por pan y el vino, mandó a la multi-
uno, y los bbendijo, y rogó al tud que se sentara en el suelo.
Padre por ellos. 3 Y cuando los discı́pulos hu-
22 Y cuando hubo hecho esto, bieron llegado con apan y vino,
lloró de nuevo; tomó el pan y lo partió y lo ben-
23 y habló a la multitud, y les dijo; y dio a los discı́pulos y les
dijo: Mirad a vuestros pequeñi- mandó que comiesen.
tos. 4 Y cuando hubieron comido y
24 Y he aquı́, al levantar la fueron llenos, mandó que die-
vista para ver, dirigieron la mi- ran a la multitud.
rada al cielo, y vieron abrirse los 5 Y cuando la multitud comió y
cielos, y vieron ángeles que fue llena, dijo a los discı́pulos:
descendı́an del cielo cual si He aquı́, uno de vosotros será
fuera en medio de fuego; y baja- ordenado; y a él le daré poder
ron y acercaron a aquellos pe- para apartir pan y bendecirlo y
queñitos, y fueron rodeados darlo a los de mi iglesia, a todos
de fuego; y los ángeles les mi- los que crean y se bauticen en
nistraron. mi nombre.
25 Y la multitud vio y oyó y 6 Y siempre procuraréis hacer
dio testimonio; y saben que su esto, tal como yo lo he hecho, ası́
testimonio es verdadero, por- como he partido pan y lo he
que todos ellos vieron y oyeron, bendecido y os lo he dado.
cada cual por sı́ mismo; y llega- 7 Y haréis esto en amemoria de
ba su número a unas dos mil mi cuerpo que os he mostrado.
quinientas almas; y se compo- Y será un testimonio al Padre de
n ı́ a d e h o m b r e s , m u j e r e s y que siempre os acordáis de mı́.
niños. Y si os acordáis siempre de mı́,

18a gee Gozo. 18 1a Mateo 26:26–28.


21a Juan 11:35. 3a gee Santa Cena.
b Marcos 10:14–16. 5a Moro. 4.
24a Hel. 5:23–24, 43–45. 7a Moro. 4:3. [34 d.C.]
535 3 NEFI 18:8–21
tendréis mi Espı́ritu para que es- miento arenoso; y cuando caiga
té con vosotros. la lluvia, y vengan los torrentes,
8 Y sucedió que cuando hubo y soplen los vientos, y den con-
dicho estas palabras, mandó a tra ellos, acaerán, y las bpuertas
sus discı́pulos que tomaran del del infierno están ya abiertas
vino de la copa y bebieran de él, para recibirlos.
y que dieran también a los de la 14 Por tanto, benditos sois vo-
multitud para que bebiesen. sotros, si guardáis mis manda-
9 Y aconteció que ası́ lo hicie- mientos que el Padre me ha
ron, y bebieron y fueron llenos; mandado que os dé.
y dieron a los de la multitud, y 15 De cierto, de cierto os digo
éstos bebieron y fueron llenos. que debéis velar y aorar siempre,
10 Y cuando los discı́pulos no sea que el diablo os tiente, y
hubieron hecho esto, Jesús les seáis llevados cautivos por él.
dijo: Benditos sois por esto que 16 Y ası́ como he orado entre
habéis hecho; porque esto cum- v o s o t r o s , a s ı́ o r a r é i s e n m i
ple mis mandamientos, y esto iglesia, entre los de mi pueblo
testifica al Padre que estáis dis- que se arrepientan y se bauti-
puestos a hacer lo que os he cen en mi nombre. He aquı́,
mandado. yo soy la aluz; yo os he dado el
11 Y siempre haréis esto por b
ejemplo.
todos los que se arrepientan y 17 Y ocurrió que cuando Jesús
se bauticen en mi nombre; y hubo hablado estas palabras a
lo haréis en memoria de mi san- sus discı́pulos, se volvió de nue-
gre, que he vertido por voso- vo a la multitud, y dijo:
tros, para que testifiquéis al Pa- 18 He aquı́, en verdad, en ver-
dre que siempre os acordáis de dad os digo que debéis velar y
mı́. Y si os acordáis siempre de orar siempre, no sea que entréis
mı́, tendréis mi Espı́ritu para en tentación; porque aSatanás
que esté con vosotros. desea poseeros para zarandea-
12 Y os doy el mandamiento de ros como a trigo.
que hagáis estas cosas. Y si ha- 19 Por tanto, siempre debéis
céis siempre estas cosas, bendi- orar al Padre en mi nombre;
tos sois, porque estáis edificados 20 y acualquier cosa que pidáis
sobre mi aroca. al Padre en mi nombre, si es jus-
13 Pero aquellos que de entre ta, creyendo que recibiréis, he
vosotros hagan más o menos aquı́, os será concedida.
que esto, no están edificados so- 21 aOrad al Padre en vuestras
bre mi roca, sino sobre un ci- familias, siempre en mi nombre,

12a gee Roca. b gee Jesucristo—El Hel. 10:5;


13a gee Apostası́a. ejemplo de Jesucristo. Moro. 7:26;
b 3 Ne. 11:39. 18a Lucas 22:31; DyC 88:63–65.
15a Alma 34:17–27. 2 Ne. 2:17–18; 21a Alma 34:21.
gee Oración. DyC 10:22–27.
16a gee Luz, luz de Cristo. 20a Mateo 21:22; [34 d.C.]
3 NEFI 18:22–32 536
a
para que sean bendecidos vues- Padre para cumplir botros man-
tras esposas y vuestros hijos. damientos que él me ha dado.
22 Y he aquı́, os reuniréis con 28 Y he aquı́, éste es el manda-
frecuencia; y a nadie le prohibi- miento que yo os doy, que no
réis estar con vosotros cuando permitáis que ninguno a sabien-
os reunáis, sino permitidles que das aparticipe bindignamente de
se alleguen a vosotros, y no los mi carne y de mi sangre, cuando
vedéis; las administréis;
23 sino que aoraréis por ellos, y 29 porque quien come mi
no los echaréis fuera; y si sucede carne y bebe mi asangre bindig-
que vienen a vosotros a menu- namente, come y bebe conde-
do, rogaréis al Padre por ellos nación para su alma; por tanto,
en mi nombre. si sabéis que un hombre no
24 Alzad, pues, vuestra aluz pa- es digno de comer y beber de
ra que brille ante el mundo. He mi carne y de mi sangre, se lo
aquı́, yo soy la bluz que debéis prohibiréis.
sostener en alto: aquello que me 30 No obstante, no lo aecharéis
habéis visto hacer. He aquı́, ha- de entre vosotros, sino que le
béis visto que he orado al Padre, ministraréis y oraréis al Padre
y todos vosotros habéis sido tes- por él en mi nombre; y si acon-
tigos. tece que se arrepiente y es bau-
25 Y habéis visto que he man- tizado en mi nombre, entonces
dado que aninguno de vosotros lo recibiréis, y le daréis de mi
se alejara, sino más bien he carne y sangre.
mandado que vinieseis a mı́, a 31 Pero si no se arrepiente, no
fin de que bpalpaseis y vieseis; será contado entre los de mi
ası́ haréis vosotros al mundo; y pueblo, a fin de que no destruya
el que quebranta este manda- a mi pueblo, pues he aquı́, co-
miento, se deja llevar a la tenta- nozco a amis ovejas, y están con-
ción. tadas.
26 Y sucedió que cuando Jesús 32 No obstante, no lo echaréis
hubo hablado estas palabras, de vuestras sinagogas ni de vues-
volvió de nuevo la vista a los tros lugares donde adoráis, por-
discı́pulos que habı́a escogido, y que debéis continuar ministran-
les dijo: do por éstos; pues no sabéis si tal
27 He aquı́, de cierto, de cierto vez vuelvan, y se arrepientan, y
os digo, os doy otro manda- vengan a mı́ con ı́ntegro propó-
miento, y luego debo ir a mi sito de corazón, y yo los asane;

23a 3 Ne. 18:30. b 3 Ne. 16:1–3. 31a Juan 10:14;


24a Mateo 5:16. 28a 1 Cor. 11:27–30. Alma 5:38;
b Mos. 16:9. b Morm. 9:29. 3 Ne. 15:24.
25a Alma 5:33. 29a gee Sangre; Santa 32a 3 Ne. 9:13–14;
b 3 Ne. 11:14–17. Cena. DyC 112:13.
27a gee Trinidad—Dios b DyC 46:4.
el Padre. 30a DyC 46:3. [34 d.C.]
537 3 NEFI 18:33–19:4
y vosotros seréis el medio de CAPÍTULO 19
traerles la salvación.
33 Por tanto, observad estas Los doce discı́pulos ministran al
palabras que yo os he mandado, pueblo y oran para recibir el Espı́ri-
para que no incurráis en aconde- tu Santo—Los discı́pulos son bau-
nación; porque ¡ay de aquel a tizados y reciben el Espı́ritu Santo y
quien el Padre condene! la ministración de ángeles—Jesús
34 Y os doy estos mandamien- ora, con palabras que no se pueden
tos por motivo de las disputas escribir—Él da testimonio de la fe
que ha habido entre vosotros. Y extremadamente grande de esos ne-
benditos sois si ano hubiere dis- fitas.
putas entre vosotros.
35 Y ahora voy al Padre, por- Y SUCEDIÓ que cuando Jesús hu-
que conviene que vaya al Padre bo ascendido al cielo, se disper-
a
por el bien de vosotros. só la multitud, y todo hombre
36 Y aconteció que cuando tomó a su esposa y sus hijos, y
Jesús hubo dado fin a estas pala- volvió a su propia casa.
bras, tocó con la amano a los 2 Y se divulgó inmediatamente
b
discı́pulos que habı́a elegido, entre el pueblo, antes que llega-
uno por uno, hasta que los hubo ra la noche, que la multitud ha-
tocado a todos, y les hablaba a bı́a visto a Jesús, y que él habı́a
medida que los tocaba. ejercido su ministerio entre
37 Y la multitud no oyó las pa- ellos, y que por la mañana otra
labras que él habló; por tanto, vez se iba a mostrar a la multi-
no dio testimonio; pero los dis- tud.
cı́pulos dieron testimonio de 3 Sı́, y aun durante toda la no-
que les dio el apoder para confe- che se divulgaron las nuevas
rir el bEspı́ritu Santo. Y más ade- concernientes a Jesús; y a tal
lante os mostraré que este testi- grado se esparcieron entre el
monio es verdadero. pueblo, que hubo muchos, sı́, un
38 Y sucedió que cuando Jesús número extremadamente gran-
los hubo tocado a todos, llegó de, que trabajaron afanosamen-
una anube y cubrió a la multi- te toda la noche para poder es-
tud, de modo que no veı́an a Je- tar a la mañana siguiente en el
sús. paraje donde Jesús se iba a mos-
39 Y mientras los cubrı́a, él par- trar a la multitud.
tió de entre ellos y ascendió al 4 Y sucedió que por la mañana,
cielo. Y los discı́pulos vieron y cuando la multitud se hallaba
dieron testimonio de que ascen- reunida, he aquı́, Nefi y su her-
dió de nuevo al cielo. mano, a quien él habı́a resu-

33a gee Condenación, DyC 29:5. b gee Don del Espı́ritu


condenar. 36a gee Manos, Santo.
34a 3 Ne. 11:28–30. imposición de. 38a Éx. 19:9, 16.
35a 1 Juan 2:1; 2 Ne. 2:9; b 1 Ne. 12:7; 3 Ne. 19:4.
Moro. 7:27–28; 37a gee Poder. [34 d.C.]
3 NEFI 19:5–20 538
citado de entre los muertos, y 11 Y sucedió que Nefi aentró
cuyo nombre era Timoteo, co- en el agua, y fue bautizado.
mo también su hijo, cuyo nom- 12 Y salió del agua y empezó
bre era Jonás, y también Mato- a bautizar; y bautizó a todos
ni, y Matonı́ah, su hermano, y aquellos a quienes Jesús habı́a
Kumen, y Kumenoni, y Jere- escogido;
mı́as, y Shemnón, y Jonás, y 13 y aconteció que cuando
Sedequı́as, e Isaı́as —y éstos todos fueron abautizados, y hu-
eran los nombres de los discı́- bieron salido del agua, el
pulos que Jesús habı́a escogi- Espı́ritu Santo descendió sobre
do— y aconteció que avanza- ellos, y fueron llenos del bEspı́-
ron y se colocaron en medio de ritu Santo y de fuego.
la multitud. 14 Y he aquı́, fueron aenvuel-
5 Y he aquı́, tan grande era la tos cual si fuera por fuego; y
multitud, que hicieron que se descendió del cielo, y la multi-
dividiese en doce grupos. tud lo vio y dio testimonio; y
6 Y los doce instruyeron a la descendieron ángeles del cielo,
multitud; y he aquı́, hicieron y les ministraron.
que la multitud se arrodillase 15 Y sucedió que mientras los
en el suelo y orase al Padre en ángeles estaban ministrando a
el nombre de Jesús. los discı́pulos, he aquı́, Jesús
7 Y los discı́pulos oraron tam- llegó y se puso en medio de
bién al Padre en el nombre ellos y les ministró.
de Jesús. Y aconteció que se 16 Y aconteció que habló a la
levantaron y ministraron al multitud, y mandó que se arro-
pueblo. dillaran otra vez en el suelo, y
8 Y cuando hubieron minis- que sus discı́pulos se arrodilla-
trado las mismas palabras que sen también.
Jesús habı́a hablado, sin variar 17 Y sucedió que cuando to-
en nada las palabras que Jesús dos se hubieron puesto de rodi-
habı́a hablado, he aquı́, se arro- llas en el suelo, mandó a sus
dillaron de nuevo y oraron al discı́pulos que orasen.
Padre en el nombre de Jesús. 18 Y he aquı́, empezaron a
9 Y oraron por lo que más orar; y oraron a Jesús, llamán-
deseaban; y su deseo era que dolo su Señor y su Dios.
l e s f u e s e d a d o e l a E s p ı́ r i t u 1 9 Y s u c e d i ó q u e J e s ú s s e
Santo. apartó de entre ellos, y se alejó
10 Y cuando hubieron orado de ellos un poco y se inclinó a
de este modo, descendieron a tierra, y dijo:
la orilla del agua, y los siguió la 20 Padre, gracias te doy por-
multitud. que has dado el Espı́ritu Santo

19 9a 3 Ne. 9:20. b 3 Ne. 12:2; 14a Hel. 5:23–24, 43–45;


11a 3 Ne. 11:23. Morm. 7:10. 3 Ne. 17:24.
13a gee Bautismo, gee Don del Espı́ritu
bautizar. Santo. [34 d.C.]
539 3 NEFI 19:21–33
a éstos que he escogido; y es 26 Y Jesús les dijo: Seguid
por su creencia en mı́ que los orando; y ellos no cesaban de
he escogido de entre el mundo. orar.
21 Padre, te ruego que des el 27 Y otra vez se apartó de
Espı́ritu Santo a todos los que ellos y se alejó un poco y se in-
crean en sus palabras. clinó a tierra; y oró de nuevo al
22 Padre, les has dado el Espı́- Padre, diciendo:
ritu Santo porque creen en mı́; 28 Padre, te doy las gracias
y ves que creen en mı́, porque por haber apurificado a los que
los oyes, y oran a mı́; y oran a he escogido, por causa de su fe,
mı́ porque estoy con ellos. y ruego por ellos, y también
23 Y ahora, Padre, te ruego por los que han de creer en sus
por ellos, y también por todos palabras, para que sean purifi-
aquellos que han de creer en cados en mı́, mediante la fe en
sus palabras, para que crean sus palabras, ası́ como ellos son
en mı́, para que yo sea en ellos purificados en mı́.
a
como tú, Padre, eres en mı́, 29 Padre, no te ruego por el
para que seamos buno. mundo, sino por los que me
24 Y aconteció que cuando has dado adel mundo, a causa
Jesús hubo orado ası́ al Padre, de su fe, para que sean puri-
volvió a sus discı́pulos, y he ficados en mı́, para que yo sea
aquı́, continuaban orando a él en ellos como tú, Padre, eres
sin cesar; y no amultiplicaban en mı́, para que seamos uno,
muchas palabras, porque les para que yo sea glorificado en
era manifestado lo que debı́an ellos.
b
suplicar, y estaban llenos de 30 Y cuando Jesús hubo habla-
anhelo. do estas palabras, vino otra vez
25 Y ocurrió que Jesús los a sus discı́pulos, y he aquı́, ora-
bendijo mientras le dirigı́an ban a él constantemente, sin ce-
sus oraciones; y la sonrisa de sar; y de nuevo él les sonrió; y
su faz fue sobre ellos, y los ilu- he aquı́, estaban ablancos, aun
minó la luz de su asemblante; como Jesús.
y he aquı́, estaban tan bblancos 31 Y aconteció que otra vez se
como el semblante y como los alejó un poco y oró al Padre;
vestidos de Jesús; y he aquı́, su 32 y la lengua no puede ex-
blancura excedı́a a toda blancu- presar las palabras que oró, ni
ra, sı́, no podı́a haber sobre la pueden ser aescritas por hom-
tierra cosa tan blanca como su bre alguno las palabras que oró.
blancura. 33 Y la multitud oyó y da testi-

23a 3 Ne. 9:15. b gee Transfigura- gee Pureza, puro.


b Juan 17:21–23. ción—Seres 29a Juan 17:6.
gee Unidad. transfigurados. 30a Mateo 17:2.
24a Mateo 6:7. 28a Moro. 7:48; 32a DyC 76:116.
b DyC 46:30. DyC 50:28–29;
25a Núm. 6:23–27. 88:74–75. [34 d.C.]
3 NEFI 19:34–20:10 540
monio; y se abrieron sus corazo- dó que no cesaran de aorar en
nes, y comprendieron en sus co- sus corazones.
razones las palabras que él oró. 2 Y les mandó que se levanta-
34 No obstante, tan grandes y ran y se pusieran de pie. Y se
maravillosas fueron las palabras levantaron y se pusieron de pie.
que oró, que no pueden ser es- 3 Y sucedió que partió pan de
critas, ni tampoco puede el nuevo y lo bendijo, y dio de co-
hombre aexpresarlas. mer a los discı́pulos.
35 Y aconteció que cuando 4 Y cuando hubieron comido,
Jesús hubo concluido de orar, les mandó que partieran pan, y
volvió a sus discı́pulos, y les di- dieran a la multitud;
jo: Jamás he visto afe tan grande 5 y cuando hubieron dado a la
entre todos los judı́os; por tanto, multitud, les dio también vino
no pude mostrarles tan grandes para que bebiesen, y les mandó
milagros, por motivo de su bin- que dieran a la multitud.
credulidad. 6 Ahora bien, ni los discı́pulos
36 En verdad os digo que no ni la multitud habı́an llevado
a
hay ninguno de ellos que haya pan ni vino;
visto cosas tan grandes como las 7 pero verdaderamente les adio
que habéis visto vosotros, ni que de comer pan y de beber vino
haya oı́do tan grandes cosas co- también.
mo las que vosotros habéis oı́do. 8 Y les dijo: El que acome de
este pan, come de mi cuerpo pa-
ra su alma; y el que bebe de este
CAPÍTULO 20 vino, bebe de mi sangre para su
alma; y su alma nunca tendrá
Jesús proporciona milagrosamente hambre ni sed, sino que será lle-
pan y vino, y de nuevo administra na.
el sacramento a los del pueblo—El 9 Y cuando toda la multitud
resto de Jacob será llevado al conoci- hubo comido y bebido, he aquı́,
miento del Señor su Dios y hereda- fueron llenos del Espı́ritu; y cla-
rá las Américas—Jesús es el profeta maron a una voz y dieron gloria
semejante a Moisés, y los nefitas a Jesús, a quien veı́an y oı́an.
son hijos de los profetas—Otros de 10 Y sucedió que cuando todos
los del pueblo del Señor serán reco- le hubieron dado gloria, Jesús
gidos en Jerusalén. les dijo: He aquı́, ahora cumplo
el mandamiento que el Padre
Y SUCEDIÓ que mandó a la multi- me ha dado concerniente a este
tud y también a sus discı́pulos pueblo, que es un resto de la ca-
que dejasen de orar; y les man- sa de Israel.

34a 2 Cor. 12:4; 20 1a 2 Ne. 32:9; 3 Ne. 18:7.


3 Ne. 17:17. Mos. 24:12. gee Santa Cena.
35a gee Fe. 6a Mateo 14:19–21.
b Mateo 13:58. 7a Juan 6:9–14.
gee Incredulidad. 8a Juan 6:50–58; [34 d.C.]
541 3 NEFI 20:11–22
11 Os acordaréis que os hablé nadas de ovejas, el cual, si pa-
y dije que cuando se cumplie- sa por en medio, bhuella y des-
sen las apalabras de bIsaı́as —he pedaza, y nadie las puede
aquı́, están escritas, las tenéis librar.
ante vosotros; por lo tanto, es- 17 Tu mano se levantará sobre
cudriñadlas— tus adversarios, y todos tus
12 y en verdad, en verdad os enemigos serán talados.
digo que cuando se cumplan, 18 Y yo arecogeré a mi pueblo
entonces será el cumplimiento como el hombre que junta sus
del aconvenio que el Padre ha gavillas en la era.
hecho con su pueblo, oh casa 1 9 P o r q u e h a r é a m i p u e -
de Israel. blo, con el cual el Padre ha
13 Y entonces los arestos, que hecho convenio, sı́, tu acuerno
estarán bdispersados sobre la yo haré de hierro, y tus uñas
faz de la tierra, serán crecogi- de bronce. Y desmenuzarás
dos del este y del oeste, y del a muchos pueblos; y consagra-
sur y del norte; y serán lleva- ré al Señor sus riquezas, y sus
dos al dconocimiento del Señor bienes al Señor de toda la tie-
su Dios, que los ha redimido. rra. Y he aquı́, yo soy quien lo
14 Y el Padre me ha manda- hago.
do que os dé esta a tierra por 20 Y sucederá, dice el Padre,
herencia. que en aquel dı́a la aespada de
15 Y os digo que si los gentiles mi justicia se cernerá sobre
no se aarrepienten después de ellos; y a menos que se arre-
la bendición que reciban, des- pientan caerá sobre ellos, dice
pués que hayan dispersado a el Padre, sı́, sobre todas las na-
mi pueblo, ciones de los gentiles.
16 entonces vosotros, que sois 21 Y acontecerá que estable-
un resto de la casa de Jacob, ceré a mi apueblo, oh casa de
iréis entre ellos; y estaréis en Israel.
medio de aquellos que serán 22 Y he aquı́, estableceré a este
muchos; y seréis entre ellos pueblo en esta tierra, para el
como un león entre los ani- cumplimiento del a convenio
males del bosque, y como ca- que hice con Jacob, vuestro pa-
chorro de aleón entre las ma- dre; y será una bNueva Jerusa-

11a 3 Ne. 16:17–20; congregación de 20a 3 Ne. 29:4.


23:1–3. Israel. 21a 3 Ne. 16:8–15.
b 2 Ne. 25:1–5; d 3 Ne. 16:4–5. 22a Gén. 49:22–26;
Morm. 8:23. 14a gee Tierra prometida. DyC 57:2–3.
12a 3 Ne. 15:7–8. 15a 3 Ne. 16:10–14. b Isa. 2:2–5;
13a 3 Ne. 16:11–12; 16a Morm. 5:24; 3 Ne. 21:23–24;
21:2–7. DyC 19:27. Éter 13:1–12;
b gee Israel—El b Miqueas 5:8–9; DyC 84:2–4.
esparcimiento de 3 Ne. 16:14–15; 21:12. gee Nueva Jerusalén.
Israel. 18a Miqueas 4:12.
c gee Israel—La 19a Miqueas 4:13. [34 d.C.]
3 NEFI 20:23–32 542
lén. Y los poderes del cielo esta- rá el Padre el convenio que
rán entre este pueblo; sı́, c yo hizo con Abraham, diciendo:
a
mismo estaré en medio de voso- En tu posteridad serán bendi-
tros. tas todas las familias de la tierra,
23 He aquı́, yo soy aquel de hasta el derramamiento del Es-
quien Moisés habló, diciendo: pı́ritu Santo sobre los gentiles
El Señor vuestro Dios os levan- por medio de mı́, y esta bendi-
tará a un aprofeta, de vuestros ción a los bgentiles los hará más
hermanos, semejante a mı́; a él fuertes que todos, por lo que
oiréis en todas las cosas que os dispersarán a mi pueblo, oh casa
dijere. Y sucederá que toda alma de Israel.
que no escuchare a ese profeta 28 Y serán un aazote al pueblo
será desarraigada de entre el de esta tierra. No obstante, si
pueblo. cuando hayan recibido la pleni-
24 En verdad os digo, sı́, y tud de mi evangelio endurecen
a
todos los profetas desde Sa- sus corazones en contra de mı́,
muel y los que le siguen, cuan- haré volver sus iniquidades so-
tos han hablado, han testificado bre sus propias cabezas, dice el
de mı́. Padre.
25 Y he aquı́, vosotros sois los 29 Y me aacordaré del convenio
hijos de los profetas; y sois de la que he hecho con mi pueblo; y
casa de Israel; y sois del aconve- he hecho convenio con ellos de
nio que el Padre concertó con que los brecogerı́a en mi propio
vuestros padres, diciendo a y debido tiempo, y que otra vez
Abraham: Y ben tu posteridad les darı́a por herencia la ctierra
serán benditas todas las familias de sus padres, que es la tierra de
d
de la tierra. Jerusalén, que para ellos es la
26 Porque el Padre me ha le- tierra prometida para siempre,
vantado para venir a vosotros dice el Padre.
primero, y me envió a bendeci- 30 Y sucederá que llegará el dı́a
ros, aapartando a cada uno de en que les será predicada la ple-
vosotros de vuestras iniquida- nitud de mi evangelio;
des; y esto, porque sois los hijos 31 y acreerán en mı́, que soy Je-
del convenio. sucristo, el Hijo de Dios; y ora-
27 Y después que hayáis sido rán al Padre en mi nombre.
bendecidos, entonces cumpli- 32 Entonces levantarán la voz

22c Isa. 59:20–21; convenio de. b gee Israel—La


Mal. 3:1; b Gén. 12:1–3; 22:18. congregación de
3 Ne. 24:1. 26a Prov. 16:6. Israel.
23a Deut. 18:15–19; 27a Gál. 3:8; c Amós 9:14–15.
Hech. 3:22–23; 2 Ne. 29:14; d gee Jerusalén.
1 Ne. 22:20–21. Abr. 2:9. 31a 3 Ne. 5:21–26;
24a Hech. 3:24–26; b 3 Ne. 16:6–7. 21:26–29.
1 Ne. 10:5; 28a 3 Ne. 16:8–9.
Jacob 7:11. 29a Isa. 44:21;
25a gee Abraham, 3 Ne. 16:11–12. [34 d.C.]
543 3 NEFI 20:33–46
sus acentinelas, y cantarán uná- hermosos sobre las montañas
nimes; porque verán ojo a ojo. son los pies del que les trae bue-
33 Entonces los juntará de nue- nas nuevas; que bpublica la paz;
vo el Padre, y les dará Jerusalén que les trae gratas nuevas del
por tierra de su herencia. bien; que publica salvación; que
34 Entonces prorrumpirán en dice a Sión: Tu Dios reina!
gozo: ¡aCantad juntamente, lu- 41 Y entonces se oirá el pre-
gares desolados de Jerusalén; gón: ¡aApartaos, apartaos, salid
porque el Padre ha consolado a de ahı́, no toquéis lo que es
b
su pueblo, ha redimido a Jerusa- inmundo; salid de en medio de
lén! ella; sed climpios los que lleváis
35 El Padre ha desnudado su los vasos del Señor!
santo brazo a la vista de todas 42 Porque ano saldréis con pri-
las naciones; y todos los extre- sa ni iréis huyendo; porque el
mos de la tierra verán la salva- Señor irá delante de vosotros, y
ción del Padre; y el Padre y yo el Dios de Israel será vuestra re-
somos uno. taguardia.
36 Entonces se realizará lo que 43 He aquı́, mi siervo obrará
está escrito: ¡aDespierta, des- prudentemente; será exaltado y
pierta otra vez, y vı́stete de tu alabado y puesto muy en alto.
fortaleza, oh Sión; vı́stete tus ro- 44 Ası́ como muchos se admira-
pas de hermosura, oh Jerusalén, ron de ti —tan desfigurado era
ciudad santa; porque nunca su aspecto, más que cualquier
más vendrá a ti incircunciso ni hombre, y su forma más que la
inmundo! de los hijos de los hombres—
37 ¡Sacúdete del polvo; leván- 45 ası́ arociará él a muchas na-
tate, toma asiento, oh Jerusalén; ciones; ante él los reyes cerrarán
suéltate las ataduras de tu cue- la boca; porque verán lo que no
llo, oh cautiva hija de Sión! les habı́a sido contado, y consi-
38 Porque ası́ dice el Señor: Os derarán lo que no habı́an oı́do.
habéis vendido por nada, y sin 46 En verdad, en verdad os di-
dinero seréis redimidos. go que todas estas cosas cierta-
39 En verdad, en verdad os di- mente se verificarán, tal como el
go que los de mi pueblo conoce- Padre me lo ha mandado. En-
rán mi nombre, sı́, en aquel dı́a tonces se cumplirá este conve-
sabrán que yo soy el que hablo. nio que el Padre ha hecho con
40 Y entonces dirán: ¡ aCuán su pueblo; y entonces aJerusalén

32a Isa. 52:8; Nahum 1:15; c DyC 133:5.


3 Ne. 16:18–20. Mos. 15:13–18; 42a 3 Ne. 21:29.
gee Velar. DyC 128:19. 45a Isa. 52:15.
34a Isa. 52:9. b Marcos 13:10; 46a Éter 13:5, 11.
36a Isa. 52:1–3; 1 Ne. 13:37.
DyC 113:7–10. 41a Isa. 52:11–15.
gee Sión. b gee Limpio e
40a Isa. 52:7; inmundo. [34 d.C.]
3 NEFI 21:1–7 544
volverá a ser habitada por mi ber aestas cosas, y del Padre pro-
pueblo, y será la tierra de su he- cedan de ellos a vosotros,
rencia. 4 porque es según la sabidurı́a
del Padre que sean establecidos
en esta tierra e instituidos como
CAPÍTULO 21
pueblo alibre por el poder del
Padre, para que estas cosas pro-
Israel será recogido cuando salga a cedan de ellos a un resto de
luz el Libro de Mormón—Los gen- vuestra posteridad, a fin de que
tiles serán establecidos como pueblo se cumpla el bconvenio del Pa-
libre en América—Si creen y obede- dre, el cual ha hecho con su
cen, se salvarán; de lo contrario, se- pueblo, oh casa de Israel;
rán talados y destruidos—Israel 5 por tanto, cuando estas obras,
edificará la Nueva Jerusalén y las y las obras que desde ahora en
tribus perdidas volverán. adelante se hagan entre voso-
Y DE cierto os digo, os doy una tros, procedan ade los gentiles a
señal para que sepáis la aépoca vuestra bposteridad, que dege-
en que estarán a punto de acon- nerará en la incredulidad por
tecer estas cosas —que recogeré causa de la maldad,
a mi pueblo de su larga disper- 6 porque ası́ conviene al Padre
sión, oh casa de Israel, y estable- que proceda de los agentiles,
ceré otra vez entre ellos mi Sión; para que muestre su poder a los
2 y he aquı́, esto es lo que os gentiles, a fin de que éstos, si
daré por señal—, porque en ver- no endurecen sus corazones,
dad os digo que cuando se den se arrepientan y vengan a mı́ y
a conocer a los gentiles estas co- sean bautizados en mi nombre y
sas que os declaro, y que más conozcan los verdaderos puntos
adelante os declararé de mı́ mis- de mi doctrina, para que sean
b
mo, y por el poder del Espı́ritu contados entre los de mi pue-
Santo que os será dado por el blo, oh casa de Israel;
Padre, a fin de que ellos sepan 7 y cuando sucedan estas co-
acerca de este pueblo que es un sas, de modo que vuestra apos-
resto de la casa de Jacob, y con- teridad empiece a conocerlas,
cerniente a este pueblo mı́o que entonces les será por señal, para
será esparcido por ellos; que sepan que la obra del Padre
3 en verdad, en verdad os digo, ha empezado ya, para dar cum-
que cuando el Padre les haga sa- plimiento al convenio que ha

21 1a gee Últimos dı́as, convenio de. b Gál. 3:7, 29;


postreros dı́as. 5a 3 Ne. 26:8. 3 Ne. 16:13;
3a Éter 4:17; b 2 Ne. 30:4–5; Abr. 2:9–11.
JS—H 1:34–36. Morm. 5:15; 7a 3 Ne. 5:21–26.
4a 1 Ne. 13:17–19; DyC 3:18–19.
DyC 101:77–80. 6a 1 Ne. 10:14;
b Morm. 5:20. Jacob 5:54;
gee Abraham, 3 Ne. 16:4–7. [34 d.C.]
545 3 NEFI 21:8–21
hecho al pueblo que es de la ca- das de ovejas, el cual, si pasa por
sa de Israel. en medio, bhuella y despedaza,
8 Y cuando venga ese dı́a, su- y nadie las puede librar.
cederá que los reyes cerrarán su 13 Su mano se levantará sobre
boca; porque verán lo que no les sus adversarios, y todos sus ene-
habı́a sido declarado, y conside- migos serán talados.
rarán lo que no habı́an oı́do. 14 Sı́, ¡ay de los gentiles, a me-
9 Porque en aquel dı́a hará el nos que se aarrepientan! Porque
Padre, por mi causa, una obra sucederá en aquel dı́a, dice el
que será una obra grande y ama- Padre, que haré matar tus caba-
ravillosa entre ellos; y habrá en- llos de en medio de ti, y haré
tre ellos quienes no lo creerán, destruir tus carros;
aun cuando un hombre se lo de- 15 y talaré las ciudades de tu
clare. tierra, y derribaré todas tus pla-
10 Mas he aquı́, la vida de mi zas fuertes;
siervo estará en mi mano; por 16 y exterminaré de tu tierra
tanto, no lo dañarán, aunque las hechicerı́as, y no tendrás
sea aherido por causa de ellos. más adivinos;
No obstante, yo lo sanaré, por- 17 tus aimágenes grabadas tam-
que les mostraré que mi bsabidu- bién destruiré, ası́ como tus es-
rı́a es mayor que la astucia del culturas de en medio de ti, y
diablo. nunca más adorarás las obras de
11 Acontecerá, pues, que los tus manos;
que no crean en mis palabras, 18 y arrancaré tus bosques de
que soy Jesucristo, las cuales el entre ti, y asolaré tus ciudades.
Padre hará que aél lleve a los 19 Y acontecerá que todas las
a
gentiles, y le otorgará el poder mentiras, y falsedades, y envi-
para que las lleve a los gentiles dias, y contiendas, y superche-
(se hará aun como dijo Moisés), rı́as sacerdotales, y fornicacio-
serán bdesarraigados de entre nes, serán extirpadas.
los de mi pueblo que son del 20 Porque sucederá, dice el
convenio. Padre, que en aquel dı́a talaré
12 Y los de mi pueblo, que son de entre mi pueblo a cualquiera
un resto de Jacob, estarán en que no se arrepienta y venga
medio de los gentiles, sı́, en me- a mi Hijo Amado, oh casa de
dio de ellos como aleón entre los Israel.
animales del bosque, y como ca- 21 Y ejecutaré venganza y fu-
chorro de león entre las mana- ror sobre ellos, ası́ como sobre

9a Isa. 29:13; 11a 2 Ne. 3:6–15; 17a Éx. 20:3–4;


Hech. 13:41; Morm. 8:16, 25. Mos. 13:12–13;
1 Ne. 22:8. b DyC 1:14. DyC 1:16.
gee Restauración 12a Miqueas 5:8–15; gee Idolatrı́a.
del evangelio. 3 Ne. 20:16. 19a 3 Ne. 30:2.
10a DyC 135:1–3. b 3 Ne. 16:13–15.
b DyC 10:43. 14a 2 Ne. 10:18; 33:9. [34 d.C.]
3 NEFI 21:22–22:3 546
los paganos, tal como nunca ha por la cual puedan venir a mı́, a
llegado a sus oı́dos. fin de que invoquen al Padre en
22 Pero si se arrepienten y es- mi nombre.
cuchan mis palabras, y no endu- 28 Sı́, y entonces empezará la
recen sus corazones, aestablece- obra, y el Padre preparará la vı́a,
ré mi iglesia entre ellos; y entra- entre todas las naciones, por la
rán en el convenio, y serán bcon- cual su pueblo pueda avolver a
tados entre este resto de Jacob, la tierra de su herencia.
al cual he dado esta tierra por 29 Y saldrán de todas las nacio-
herencia. nes; y no saldrán de aprisa, ni
23 Y ayudarán a mi pueblo, el irán huyendo, porque yo iré de-
resto de Jacob, y también a cuan- lante de ellos, dice el Padre, y
tos de la casa de Israel vengan, a seré su retaguardia.
fin de que construyan una ciu-
dad que será llamada la aNueva CAPÍTULO 22
Jerusalén.
24 Y entonces ayudarán a mi
pueblo que esté disperso sobre En los últimos dı́as, Sión y sus esta-
toda la faz de la tierra, para que cas serán establecidas, e Israel será
sean congregados en la Nueva recogido con misericordia y compa-
Jerusalén. sión—Ellos triunfarán—Compá-
25 Y entonces el apoder del cie- rese con Isaı́as 54.
lo descenderá entre ellos, y tam- ENTONCES se realizará lo que es-
bién byo estaré en medio. tá escrito: ¡Canta, oh estéril, tú
26 Y entonces empezará la que no dabas a luz! ¡Prorrumpe
obra del Padre en aquel dı́a, sı́, en acánticos, y da voces de júbi-
cuando sea predicado este lo, tú que nunca estuviste de
evangelio entre el resto de este parto!, porque más son los hijos
pueblo. De cierto os digo que en de la desolada que los de la ca-
ese dı́a aempezará la obra del sada, dice el Señor.
Padre entre todos los dispersos 2 Ensancha el sitio de tu tien-
de mi pueblo, sı́, aun entre las da, y extiéndanse las cortinas de
tribus que han estado bperdidas, tus habitaciones; no seas escasa,
las cuales el Padre ha sacado de alarga tus cuerdas, y haz más
Jerusalén. fuertes tus aestacas;
27 Sı́, empezará la obra entre 3 porque hacia la mano dere-
todos los adispersos de mi pue- cha y hacia la izquierda te ex-
blo, y el Padre preparará la vı́a tenderás; y tu posteridad here-

22a gee Dispensaciones. b Isa. 2:2–4; 3 Ne. 24:1. 28a gee Israel—La con-
b 2 Ne. 10:18–19; 26a 1 Ne. 14:17; gregación de Israel.
3 Ne. 16:13. 3 Ne. 21:6–7. 29a Isa. 52:12; 3 Ne. 20:42.
23a 3 Ne. 20:22; b gee Israel—Las diez 22 1a gee Cantar.
Éter 13:1–12. tribus perdidas de 2a gee Estaca.
gee Nueva Jerusalén. Israel.
25a 1 Ne. 13:37. 27a 3 Ne. 16:4–5. [34 d.C.]
547 3 NEFI 22:4–17
dará las naciones agentiles, y Señor que tiene misericordia
hará que se habiten las ciudades de ti.
desoladas. 11 ¡Oh afligida, azotada por la
4 No temas, porque no serás tempestad, y sin hallar consue-
avergonzada, ni te perturbes, lo! He aquı́ que yo cimentaré tus
porque no serás aabochornada; a
piedras con bellos colores, y
porque te olvidarás del oprobio con zafiros echaré tus cimientos.
de tu juventud, y no te acorda- 12 Tus ventanas haré de ága-
rás del reproche de tu juventud, tas, y tus puertas de carbúncu-
y del reproche de tu viudez los, y todos tus recintos haré de
nunca más te acordarás. piedras deleitables.
5 Porque tu Hacedor, tu Mari- 13 Y atodos tus hijos serán ins-
do, el Señor de los Ejércitos es truidos por el Señor; y grande
su nombre; y tu Redentor, el será la paz de tus hijos.
Santo de Israel, será llamado el 14 En arectitud serás estableci-
Dios de toda la tierra. da; estarás lejos de la opresión,
6 Porque como a mujer dejada porque no temerás, y del terror,
y afligida de espı́ritu, te llamó el porque no se acercará a ti.
Señor, y como a esposa de la ju- 15 He aquı́, de cierto se han de
ventud, cuando fuiste repudia- reunir en contra de ti, mas no por
da, dice tu Dios. parte mı́a; quien se juntare en
7 Por un breve momento te de- contra de ti, caerá por tu causa.
jé, mas con grandes misericor- 16 He aquı́, he creado al herre-
dias te recogeré. ro que sopla el carbón en el fue-
8 Con un poco de ira escondı́ go, y que saca la herramienta
mi rostro de ti por un momento, para su obra; y he creado al aso-
mas con misericordia eterna lador para destruir.
tendré acompasión de ti, dice el 17 Ninguna arma forjada en
Señor tu Redentor. contra de ti prosperará; y toda
9 Porque aası́ como las baguas lengua que se levantare contra
de Noé; porque ası́ como he ti en juicio, tú condenarás. Esta
jurado que las aguas de Noé es la herencia de los siervos del
nunca más cubrirán la tierra, Señor, y su rectitud viene de mı́,
asimismo he jurado que contigo dice el Señor.
no me enojaré.
10 Porque los amontes desapa-
recerán y los collados serán qui- CAPÍTULO 23
tados, pero mi bondad no se
b
apartará de ti, ni será quitado Jesús aprueba las palabras de
el convenio de mi paz, dice el Isaı́as—Manda al pueblo que escu-

3a gee Gentiles. b gee Diluvio en los 11a Apoc. 21:18–21.


4a 2 Ne. 6:7, 13. tiempos de Noé. 13a Jer. 31:33–34.
8a gee Misericordioso, 10a Isa. 40:4. 14a gee Rectitud, recto.
misericordia. b Sal. 94:14;
9a Isa. 54:9. DyC 35:25. [34 d.C.]
3 NEFI 23:1–14 548
driñe los profetas—Se agregan a 7 Y aconteció que dijo a Nefi:
los anales de ellos las palabras de Trae los anales que habéis lle-
Samuel el Lamanita concernientes vado.
a la Resurrección. 8 Y cuando Nefi llevó los ana-
Y HE aquı́, ahora os digo que les, y los puso ante él, Jesús los
debéis aescudriñar estas cosas. miró y dijo:
Sı́, un mandamiento os doy de 9 En verdad os digo que yo
que escudriñéis estas cosas dili- mandé a mi siervo, aSamuel el
gentemente, porque grandes Lamanita, que testificara a este
son las palabras de bIsaı́as. pueblo que el dı́a en que el Pa-
2 Pues él ciertamente habló en dre glorificara su nombre en mı́
lo que respecta a todas las cosas habrı́a bmuchos csantos que se
d
concernientes a mi pueblo que levantarı́an de entre los muer-
es de la casa de Israel; por tan- tos, y aparecerı́an a muchos, y
to, es menester que él hable les ministrarı́an. Y les dijo: ¿No
también a los gentiles. fue ası́?
3 Y todas las cosas que habló 10 Y sus discı́pulos le contes-
se han cumplido, y se acumpli- taron, y dijeron: Sı́, Señor,
rán, de conformidad con las pa- Samuel profetizó según tus
labras que habló. palabras, y todas se cum-
4 Por tanto, escuchad mis pa- plieron.
labras; escribid las cosas que os 11 Y Jesús les dijo: ¿Por qué
he dicho; y de acuerdo con el no habéis escrito esto, que mu-
tiempo y la voluntad del Padre, chos santos se levantaron, y se
irán a los gentiles. aparecieron a muchos, y les mi-
5 Y quienes escuchen mis pa- nistraron?
labras, y se arrepientan y sean 12 Y sucedió que Nefi se acor-
bautizados, se salvarán. Escu- dó de que aquello no se habı́a
driñad los a profetas, porque escrito.
muchos son los que testifican 13 Y acaeció que Jesús mandó
de estas cosas. que se escribiera; de modo que
6 Y aconteció que cuando Je- se escribió, de acuerdo con lo
sús hubo dicho estas palabras, que él mandó.
les volvió a hablar, después que 14 Y aconteció que cuando
les hubo explicado todas las Es- Jesús hubo aexplicado en una
crituras que habı́an recibido, y todas las Escrituras que ellos
les dijo: He aquı́, quisiera que habı́an escrito, les mandó que
escribieseis otras Escrituras que enseñaran las cosas que él les
no tenéis. habı́a explicado.

23 1a gee Escrituras. 5a Lucas 24:25–27. d Mateo 27:52–53.


b 2 Ne. 25:1–5; 9a Hel. 13:2. gee Resurrección.
Morm. 8:23. b Hel. 14:25. 14a Lucas 24:44–46.
gee Isaı́as. c gee Santo
3a 3 Ne. 20:11–12. (sustantivo). [34 d.C.]
549 3 NEFI 24:1–10
CAPÍTULO 24 4 Entonces la ofrenda de Judá
y de Jerusalén será grata al Se-
El mensajero del Señor preparará el ñor, como en los dı́as antiguos,
camino para la Segunda Venida— y como en años anteriores.
Cristo se sentará para juzgar—Se 5 Y yo me acercaré a vosotros
manda a Israel que pague los diez- para juicio; y seré pronto testigo
mos y las ofrendas—Se escribe un contra los hechiceros, y los adúl-
libro de memorias—Compárese con teros, y contra los que juran en
Malaquı́as 3. falso, y contra los que defrau-
dan en su salario al jornalero, a
Y SUCEDIÓ que les mandó escri- la viuda y al ahuérfano, y agra-
bir las palabras que el Padre ha- vian al extranjero, y no me te-
bı́a dado a Malaquı́as, las cuales men, dice el Señor de los Ejérci-
él les dirı́a. Y aconteció que des- tos.
pués que fueron escritas, él las 6 Porque yo soy el Señor, y no
explicó. Y éstas son las palabras cambio; por consiguiente, no
que les habló, diciendo: Ası́ dijo sois consumidos, hijos de Jacob.
el Padre a Malaquı́as: He aquı́, 7 Aun desde los dı́as de vues-
enviaré a mi amensajero, y él tros padres os habéis aapartado
preparará el camino delante de de mis ordenanzas, y no las ha-
mı́, y repentinamente vendrá a béis guardado. bVolveos a mı́, y
su templo el Señor a quien bus- yo me volveré a vosotros, dice el
cáis, sı́, el mensajero del conve- Señor de los Ejércitos. Mas voso-
nio, en quien os deleitáis; he tros decı́s: ¿En qué hemos de
aquı́, vendrá, dice el Señor de volvernos?
los Ejércitos. 8 ¿Robará el hombre a Dios?
2 ¿Y quién podrá asoportar el Mas vosotros me habéis robado.
dı́a de su venida? y ¿quién po- Pero decı́s: ¿En qué te hemos
drá estar en pie cuando él apa- robado? En los adiezmos y en las
b
rezca? Porque es como bfuego ofrendas.
purificador y como jabón de la- 9 Malditos sois con maldición,
vadores. porque vosotros, toda esta na-
3 Y se sentará como refinador y ción, me habéis robado.
purificador de plata; y purifica- 10 Traed todos los adiezmos al
rá a los ahijos de Levı́, y los refi- alfolı́ para que haya alimento en
nará como al oro y a la plata, mi casa; y probadme ahora en
para que bofrezcan al Señor una esto, dice el Señor de los Ejérci-
ofrenda en rectitud. tos, si no os abriré las ventanas

24 1a DyC 45:9. venida de Jesucristo. 3 Ne. 10:6;


2a 3 Ne. 25:1. 3a Deut. 10:8; Moro. 9:22.
b Zac. 13:9; DyC 84:31–34. 8a gee Diezmar, diezmo.
DyC 128:24. b DyC 13:1. b gee Ofrenda.
gee Tierra—La 5a Stg. 1:27. 10a DyC 64:23; 119:1–7.
purificación de la 7a gee Apostası́a.
tierra; Segunda b Hel. 13:11; [34 d.C.]
3 NEFI 24:11–25:4 550
de los cielos, y derramaré sobre de los Ejércitos, el dı́a en que yo
vosotros una bbendición tal que a
integre mis joyas; y los perdo-
no haya donde contenerla. naré como el hombre que per-
11 Y reprenderé al devorador dona a su hijo que le sirve.
por el bien de vosotros, y no 18 Entonces vosotros os volve-
destruirá los frutos de vuestra réis y adiscerniréis entre los jus-
tierra; ni vuestra viña en los tos y los malos; entre el que sir-
campos dará su fruto antes de ve a Dios y el que no le sirve.
tiempo, dice el Señor de los
Ejércitos. CAPÍTULO 25
12 Y todas las naciones os lla-
marán bienaventurados, porque
seréis tierra deleitosa, dice el En la Segunda Venida, los soberbios
Señor de los Ejércitos. y los inicuos serán quemados como
13 Fuertes han sido vuestras rastrojo—Elı́as el profeta volverá
palabras contra mı́, dice el Señor. antes de ese dı́a grande y terrible—
No obstante, vosotros decı́s: Compárese con Malaquı́as 4.
¿Qué hemos hablado contra ti? P ORQUE he aquı́, viene el dı́a
14 Habéis dicho: En vano es que aarderá como un horno; y
servir a Dios; ¿y qué nos apro- todos los bsoberbios, sı́, y todos
vecha haber guardado sus orde- los que obran inicuamente se-
nanzas, y haber andado afligi- rán rastrojo; y aquel dı́a que vie-
dos delante del Señor de los ne los abrasará, dice el Señor de
Ejércitos? los Ejércitos, de modo que no les
15 Y ahora llamamos dichosos dejará ni raı́z ni rama.
a los soberbios; sı́, los que obran 2 Pero para vosotros que te-
iniquidad son ensalzados; sı́, méis mi nombre, surgirá el aHijo
aun son librados los que tientan de Justicia, con salvación en sus
a Dios. alas; y saldréis, y os bcriaréis co-
16 Entonces los que temı́an al mo cterneros en el establo.
Señor ahablaron a menudo, cada 3 Y ahollaréis a los malvados;
uno a su compañero; y el Señor porque serán como cenizas bajo
escuchó y oyó; y fue escrito un las plantas de vuestros pies el
b
libro de memorias delante de él dı́a en que yo haga esto, dice el
para aquellos que temı́an al Se- Señor de los Ejércitos.
ñor y pensaban en su nombre. 4 Recordad la ley de Moisés, mi
17 Y serán mı́os, dice el Señor siervo, la cual le decreté en aHo-

10b gee Bendecido, 25 1a Isa. 24:6; gee Orgullo.


bendecir, bendición. 1 Ne. 22:15; 2a Éter 9:22.
16a Moro. 6:5. 3 Ne. 24:2; b DyC 45:58.
b DyC 85:9; Moisés 6:5. DyC 29:9; 64:23–24; c Amós 6:4;
gee Libro de 133:64; JS—H 1:37. 1 Ne. 22:24.
memorias. gee Tierra—La 3a 3 Ne. 21:12.
17a DyC 101:3. purificación de la 4a Éx. 3:1–6.
18a gee Discernimiento, tierra.
don de. b 2 Ne. 20:33. [34 d.C.]
551 3 NEFI 25:5–26:8
a
reb para todo Israel, con los es- gloria; sı́, todas las cosas que
tatutos y juicios. habrı́an de suceder sobre la faz
5 He aquı́, yo os enviaré a aElı́as de la tierra, hasta que los bele-
el profeta antes que venga el mentos se derritieran con calor
b
dı́a grande y terrible del Señor; abrasador, y la tierra se cplegara
6 y él avolverá el corazón de los como un rollo, y pasaran los cie-
padres a los hijos, y el corazón los y la tierra;
de los hijos a sus padres, no sea 4 y hasta el agrande y postrer
que yo venga y hiera la tierra dı́a en que todos los pueblos, y
con una maldición. todas las familias, y todas las na-
ciones y lenguas bcomparezcan
ante Dios para ser juzgados por
CAPÍTULO 26 sus obras, ya fueren buenas o
malas;
Jesús explica todas las cosas desde el 5 si fueren buenas, a la aresu-
principio hasta el fin—Los niños, rrección de vida eterna; y si fue-
aun los más pequeñitos, hablan co- ren malas, a la resurrección de
sas maravillosas que no se pueden condenación; por lo que consti-
escribir—Los de la Iglesia de Cristo tuyen un paralelo, lo uno por
tienen todas las cosas en común. un lado y lo otro por el otro, se-
gún la misericordia, y la bjusti-
Y ACAECIÓ que cuando Jesús hu- cia, y la santidad que hay en
bo declarado estas cosas, las ex- Cristo, el cual existı́a desde can-
plicó a la multitud; y les explicó tes del principio del mundo.
todas las cosas, grandes ası́ co- 6 Y ahora bien, no puede escri-
mo pequeñas. birse en este libro ni la acentési-
2 Y dijo: aEstas Escrituras que ma parte de las cosas que Jesús
no habı́ais tenido con vosotros, verdaderamente enseñó al pue-
el Padre mandó que yo os las blo;
diera; porque en su sabidurı́a 7 pero he aquı́, las aplanchas de
dispuso que se dieran a las ge- Nefi contienen la mayor parte
neraciones futuras. de las cosas que enseñó al pue-
3 Y les explicó todas las cosas, blo.
aun desde el principio hasta la 8 Y he escrito estas cosas, que
época en que él viniera en su son la menor parte de lo que en-

5a 2 Rey. 2:1–2; capı́tulos 24 y 25. b Mos. 16:10–11.


DyC 2:1; 110:13–16; 3a gee Jesucristo—La gee Juicio Final.
128:17–18. gloria de Jesucristo. 5a Dan. 12:2; Juan 5:29.
gee Elı́as el profeta; b Amós 9:13; 2 Pe. 3:10, b gee Justicia.
Salvación de los 12; Morm. 9:2. c Éter 3:14.
muertos; Sellamiento, gee Tierra—La purifi- gee Jesucristo—La
sellar. cación de la tierra; existencia premortal
b gee Segunda venida Mundo—El fin del de Cristo.
de Jesucristo. mundo. 6a Juan 21:25; 3 Ne. 5:8.
6a DyC 2:2. c Morm. 5:23. 7a gee Planchas.
26 2a Mal. capı́tulos 3 y 4a Hel. 12:25;
4, citados en 3 Ne. 3 Ne. 28:31. [34 d.C.]
3 NEFI 26:9–19 552
señó al pueblo; y las he escrito sas grandes y maravillosas a sus
con objeto de que nuevamente padres, mayores aún que las
lleguen ade los gentiles a este que él habı́a revelado al pueblo;
pueblo, según las palabras que y desató la lengua de ellos de
Jesús ha hablado. modo que pudieron expresarse.
9 Y cuando hayan recibido es- 15 Y aconteció que después
to, que conviene que obtengan que hubo ascendido al cielo —la
primero para probar su fe, y si segunda vez que se habı́a mani-
sucede que creen estas cosas, festado a ellos, y habı́a vuelto al
entonces les serán manifestadas Padre, después de haber asana-
las cosas amayores. do a todos sus enfermos y sus
10 Y si sucede que no creen es- cojos, y abierto los ojos de sus
tas cosas, entonces les serán are- ciegos, y destapado los oı́dos de
tenidas las cosas mayores, para los sordos, y aun habı́a efectua-
su condenación. do toda clase de sanidades entre
11 He aquı́, estaba a punto de ellos, y resucitado a un hombre
escribirlas, cuantas se grabaron de entre los muertos, y manifes-
sobre las planchas de Nefi, pero tado a ellos su poder, y ascendi-
el Señor lo prohibió, diciendo: do al Padre—,
Pondré a aprueba la fe de mi 16 he aquı́, sucedió que al dı́a
pueblo. siguiente se reunió la multitud,
12 Por lo que, yo, Mormón, y oyó y vio a estos niños; sı́, aun
escribo las cosas que el Señor los más apequeñitos abrieron su
me ha mandado. Y ahora yo, boca y hablaron cosas maravillo-
Mormón, concluyo mis pala- sas; y las cosas que dijeron, se
bras, y procedo a escribir las prohibió que hombre alguno las
cosas que se me han mandado. escribiera.
13 Por tanto, quisiera que en- 17 Y aconteció que los adiscı́pu-
tendieseis que el Señor ver- los que Jesús habı́a escogido em-
daderamente enseñó al pueblo pezaron desde entonces a bbau-
por el espacio de tres dı́as; y tras tizar y enseñar a cuantos venı́an
esto, se les amanifestaba con fre- a ellos; y cuantos se bautizaron
cuencia, y partı́a bpan a menu- en el nombre de Jesús fueron
do, y lo bendecı́a, y se lo daba. llenos del Espı́ritu Santo.
14 Y sucedió que enseñó y mi- 18 Y muchos de ellos vieron y
nistró a los aniños de la multitud oyeron cosas indecibles, que ano
de que se ha hablado; y bsoltó la es lı́cito escribir.
lengua de ellos, y declararon co- 19 Y enseñaron y se ministra-

8a 3 Ne. 21:5–6. 14a 3 Ne. 17:11–12. 17a 3 Ne. 19:4–13.


9a Éter 4:4–10. b Alma 32:23; b 4 Ne. 1:1.
10a Alma 12:9–11. 3 Ne. 26:16. 18a 3 Ne. 26:11.
11a Éter 12:6. 15a 3 Ne. 17:9.
13a Juan 21:14. gee Sanar, sanidades;
b 3 Ne. 20:3–9. Milagros.
gee Santa Cena. 16a Mateo 11:25. [34 d.C.]
553 3 NEFI 26:20–27:9
ron el uno al otro; y tenı́an ato- iglesia; porque hay disputas en-
das las cosas en bcomún, todo tre el pueblo concernientes a es-
hombre obrando en justicia uno te asunto.
con otro. 4 Y el Señor les dijo: De cierto,
20 Y sucedió que hicieron to- de cierto os digo: ¿Por qué es
das las cosas, ası́ como Jesús se que este pueblo ha de murmu-
lo habı́a mandado. rar y disputar a causa de esto?
21 Y los que fueron bautizados 5 ¿No han leı́do las Escrituras
en el nombre de Jesús, fueron que dicen que debéis tomar so-
llamados la aiglesia de Cristo. bre vosotros el anombre de Cris-
to, que es mi nombre? Porque
por este nombre seréis llamados
CAPÍTULO 27
en el postrer dı́a;
6 y el que tome sobre sı́ mi
Jesús les manda que den el nombre nombre, y apersevere hasta el
de Él a la Iglesia—Su misión y su fin, éste se salvará en el postrer
sacrificio expiatorio constituyen su dı́a.
evangelio—Se manda a los hom- 7 Por tanto, cualquier cosa que
bres que se arrepientan y sean bau- hagáis, la haréis en mi nombre,
tizados para que sean santificados de modo que daréis mi nombre
por el Espı́ritu Santo—Ellos han de a la iglesia; y en mi nombre pe-
ser aun como Jesús. diréis al Padre que bendiga a la
Y SUCEDIÓ que mientras los dis- iglesia por mi causa.
cı́pulos de Jesús andaban via- 8 ¿Y cómo puede ser ami bigle-
jando y predicando las cosas sia salvo que lleve mi nombre?
que habı́an oı́do y visto, y bauti- Porque si una iglesia lleva el
zando en el nombre de Jesús, nombre de Moisés, entonces es
sucedió que se hallaban congre- la iglesia de Moisés; o si se le da
gados los discı́pulos y aunidos el nombre de algún hombre,
en poderosa oración y bayuno. entonces es la iglesia de ese
2 Y Jesús se les amanifestó de hombre; pero si lleva mi nom-
nuevo, porque pedı́an al Padre bre, entonces es mi iglesia, si es
en su nombre; y vino Jesús y se que están fundados sobre mi
puso en medio de ellos, y les di- evangelio.
jo: ¿Qué queréis que os dé? 9 En verdad os digo que voso-
3 Y ellos le dijeron: Señor, de- tros estáis edificados sobre mi
seamos que nos digas el nombre evangelio. Por tanto, cuales-
por el cual hemos de llamar esta quiera cosas que llaméis, las lla-

19a 4 Ne. 1:3. gee Ayunar, ayuno. nombre de Jesucristo.


b gee Consagrar, Ley 2a 3 Ne. 26:13. 6a 3 Ne. 15:9.
de consagración. gee Jesucristo—Las 8a DyC 115:4.
21a Mos. 18:17. apariciones de Cristo b gee Jesucristo—Es
gee Iglesia de después de su cabeza de la Iglesia.
Jesucristo. muerte.
27 1a DyC 29:6. 5a gee Jesucristo—El
b Alma 6:6. tomar sobre sı́ el [34–35 d.C.]
3 NEFI 27:10–19 554
maréis en mi nombre; de modo comparecer ante mı́, para ser
c
que si pedı́s al Padre, por la igle- juzgados por sus obras, ya fue-
sia, si lo hacéis en mi nombre, el ren buenas o malas;
Padre os escuchará; 15 y por esta razón he sido ale-
10 y si es que la iglesia está edi- vantado; por consiguiente, de
ficada sobre mi evangelio, en- acuerdo con el poder del Padre,
tonces el Padre manifestará sus atraeré a mı́ mismo a todos los
propias obras en ella. hombres, para que sean juzga-
11 Pero si no está edificada so- dos según sus obras.
bre mi evangelio, y está fundada 16 Y sucederá que cualquiera
en los hechos de los hombres, o que se aarrepienta y se bbautice
en las obras del diablo, de cierto en mi nombre, será lleno; y si
c
os digo que gozarán de su obra persevera hasta el fin, he aquı́,
por un tiempo, y de aquı́ a poco yo lo tendré por inocente ante
viene el fin, y son acortados y mi Padre el dı́a en que me pre-
echados en el fuego, de donde sente para juzgar al mundo.
no se vuelve. 17 Y aquel que no persevera
12 Pues sus obras los asiguen, hasta el fin, éste es el que tam-
porque es por sus obras que son bién es cortado y echado en el
talados; recordad, pues, las co- fuego, de donde nunca más
sas que os he dicho. puede volver, por motivo de la
a
13 He aquı́, os he dado mi justicia del Padre.
a
evangelio, y éste es el evangelio 18 Y ésta es la palabra que él ha
que os he dado: que vine al dado a los hijos de los hombres;
mundo a cumplir la bvoluntad y por esta razón él cumple las
de mi Padre, porque mi Padre palabras que ha dado; y no
me envió. miente, sino que cumple todas
14 Y mi Padre me envió para sus palabras.
que fuese alevantado sobre la 19 Y anada impuro puede en-
cruz; y que después de ser le- trar en su reino; por tanto, nada
vantado sobre la cruz, pudiese entra en su breposo, sino aque-
b
atraer a mı́ mismo a todos los llos que han clavado sus vestidos
hombres, para que ası́ como he en mi sangre, mediante su fe,
sido levantado por los hombres, y el arrepentimiento de todos
ası́ también los hombres sean le- sus pecados y su fidelidad hasta
vantados por el Padre, para el fin.

11a Alma 5:52. c gee Jesucristo—Es 17a gee Justicia.


12a Apoc. 14:13; juez. 19a Alma 11:37.
DyC 59:2. 15a gee Expiación, b DyC 84:24.
13a DyC 76:40–42. expiar. gee Descansar,
gee Evangelio. 16a gee Arrepentimiento, descanso (reposo).
b Juan 6:38–39. arrepentirse. c Apoc. 1:5; 7:14;
14a 1 Ne. 11:32–33; b gee Bautismo, Alma 5:21, 27;
Moisés 7:55. bautizar. 13:11–13.
b Juan 6:44; 2 Ne. 9:5; c 1 Ne. 13:37.
DyC 27:18. gee Perseverar. [34–35 d.C.]
555 3 NEFI 27:20–32
20 Y éste es el mandamiento: consiguiente, el mundo será
a
Arrepentı́os, todos vosotros, juzgado por los libros que se es-
extremos de la tierra, y venid a criban.
mı́ y sed bbautizados en mi nom- 27 Y sabed que avosotros seréis
bre, para que seáis csantificados los jueces de este pueblo, según
por la recepción del Espı́ritu el juicio que yo os daré, el cual
Santo, a fin de que en el postrer será justo. Por lo tanto, ¿qué
dı́a os presentéis ante mı́ dsin b
clase de hombres habéis de ser?
mancha. En verdad os digo, aun ccomo
21 En verdad, en verdad os yo soy.
digo que éste es mi evangelio; 28 Y ahora avoy al Padre. Y de
y vosotros sabéis las cosas que cierto os digo, cualesquiera co-
d e b é i s h a c e r e n m i i g l e s i a ; sas que pidáis al Padre en mi
pues las obras que me habéis nombre, os serán concedidas.
visto hacer, ésas también las 29 Por consiguiente, apedid, y
haréis; porque aquello que me recibiréis; llamad, y se os abrirá;
habéis visto hacer, eso haréis porque el que pide, recibe; y al
vosotros. que llama, se le abrirá.
22 De modo que si hacéis estas 30 Y, he aquı́, mi gozo es gran-
cosas, benditos sois, porque se- de, aun hasta la plenitud, por
réis enaltecidos en el postrer causa de vosotros, y también de
dı́a. esta generación; sı́, y aun el Pa-
23 Escribid las cosas que habéis dre se regocija, y también todos
visto y oı́do, salvo aquellas que los santos ángeles, por causa de
están aprohibidas. vosotros y los de esta genera-
24 Escribid los hechos de este ción; porque aninguno de ellos
pueblo, que serán, tal como se se pierde.
ha escrito, de aquello que ya ha 31 He aquı́, quisiera que me en-
pasado. tendieseis, porque me refiero a
25 Pues he aquı́, por los libros los de a esta generación que
b
que se han escrito, y los que se ahora viven; y ninguno de ellos
escribirán, será ajuzgado este se pierde; y mi cgozo es comple-
pueblo, porque por medio de to en ellos.
ellos serán dadas a conocer sus 32 Pero he aquı́, me aflijo por
b
obras a los hombres. motivo de los de la acuarta gene-
26 Y he aquı́, todas las cosas ración a partir de ésta, porque
son aescritas por el Padre; por serán llevados cautivos por él,

20a Éter 4:18. 26a 3 Ne. 24:16. 29a Mateo 7:7; 3 Ne. 14:7.
b gee Bautismo, bauti- gee Libro de la vida. 30a Juan 17:12.
zar—Indispensable. 27a 1 Ne. 12:9–10; 31a 3 Ne. 28:23.
c gee Santificación. Morm. 3:19. b 3 Ne. 9:11–13; 10:12.
d DyC 4:2. b gee Jesucristo—El c gee Gozo.
23a 3 Ne. 26:16. ejemplo de Jesucristo. 32a 2 Ne. 26:9–10;
25a 2 Ne. 33:10–15; c Mateo 5:48; Alma 45:10, 12.
P. de Morm. 1:11. 3 Ne. 12:48.
b 1 Ne. 15:32–33. 28a Juan 20:17. [34–35 d.C.]
3 NEFI 27:33–28:7 556
ası́ como lo fue el hijo de perdi- seáis de mı́ después que haya
ción; porque me venderán por ido al Padre?
plata y por oro, y por aquello 2 Y contestaron todos, salvo
que la bpolilla corrompe, y que tres, diciendo: Deseamos que
los ladrones minan y hurtan. Y después que hayamos vivido
en aquel dı́a los visitaré, sı́, ha- hasta la edad del hombre, que
ciendo volver sus obras sobre nuestro ministerio al cual nos
sus propias cabezas. has llamado se termine, a fin de
33 Y aconteció que cuando que vengamos presto a ti en tu
Jesús hubo concluido estas pa- reino.
labras, dijo a sus discı́pulos: 3 Y él les dijo: Benditos sois
Entrad por la puerta aestrecha, porque deseasteis esto de mı́;
porque estrecha es la puerta, y por tanto, después que hayáis
angosto el camino que conduce llegado a los setenta y dos años
a la vida, y pocos son los que lo de edad, vendréis a mı́ en mi
hallan; pero ancha es la puerta, reino; y conmigo hallaréis are-
y espacioso el camino que con- poso.
duce a la muerte, y muchos son 4 Y cuando les hubo hablado,
los que lo transitan, hasta que se volvió hacia los tres y les dijo:
llega la noche, en la que nadie ¿Qué queréis que haga por
puede trabajar. vosotros, cuando haya ido al
Padre?
CAPÍTULO 28 5 Y se contristó el corazón de
ellos, porque no se atrevı́an a
decirle lo que deseaban.
Nueve de los Doce desean, y se les 6 Y él les dijo: He aquı́, aconoz-
promete una herencia en el reino de co vuestros pensamientos, y ha-
Cristo cuando mueran—Los Tres béis deseado lo que de mı́ deseó
Nefitas desean, y se les concede, po- b
Juan, mi amado, quien me
der sobre la muerte para permane- acompañó en mi ministerio, an-
cer en la tierra hasta que Jesús ven- tes que yo fuese levantado por
ga de nuevo—Son trasladados y los judı́os.
ven cosas que no es lı́cito declarar, y 7 Por tanto, más benditos sois
ahora se encuentran ministrando vosotros, porque anunca proba-
entre los hombres. réis la bmuerte; sino que viviréis
Y SUCEDIÓ que cuando Jesús hu- para ver todos los hechos del
bo dicho estas palabras, habló a Padre para con los hijos de los
sus discı́pulos, uno por uno, di- hombres, aun hasta que se cum-
ciéndoles: ¿Qué es lo que de- plan todas las cosas según la

32b Mateo 6:19–21; descanso (reposo). Morm. 8:10–11;


3 Ne. 13:19–21. 6a Amós 4:13; Éter 12:17.
33a Mateo 7:13–14; Alma 18:32. b gee Seres trasladados.
3 Ne. 14:13–14; b Juan 21:21–23;
DyC 22:1–4. DyC 7:1–4.
28 3a gee Descansar, 7a 4 Ne. 1:14; [34–35 d.C.]
557 3 NEFI 28:8–19
voluntad del Padre, cuando yo 13 Y he aquı́, se abrieron los
venga en mi gloria con los cpo- cielos, y ellos fueron aarrebata-
deres del cielo. dos al cielo, y oyeron y vieron
8 Y nunca padeceréis los dolo- cosas inefables.
res de la muerte; sino que cuan- 14 Y se les aprohibió hablar; ni
do yo venga en mi gloria, seréis tampoco les fue dado el poder
cambiados de la amortalidad a la para declarar las cosas que vie-
b
inmortalidad en un abrir y ce- ron y oyeron;
rrar de ojos; y entonces seréis 15 y no supieron decir si esta-
bendecidos en el reino de mi ban en el cuerpo o fuera del
Padre. cuerpo; porque les pareció co-
9 Y además, no sentiréis dolor mo una atransfiguración habida
mientras viváis en la carne, ni en ellos, como que fueron cam-
pesar, sino por los pecados del biados de este cuerpo de carne a
mundo; y haré todo esto por un estado inmortal, de modo
motivo de lo que habéis desea- que pudieron contemplar las
do de mı́, porque habéis desea- cosas de Dios.
do atraer a mı́ las almas de los 16 Pero sucedió que de nuevo
hombres, mientras exista el ejercieron su ministerio sobre la
mundo. faz de la tierra; sin embargo, no
10 Y por esta causa tendréis ministraron en cuanto a las co-
a
plenitud de gozo; y os sentaréis sas que habı́an visto y oı́do, por
en el reino de mi Padre; sı́, vues- causa del mandamiento que les
tro gozo será completo, ası́ co- fue dado en el cielo.
mo el Padre me ha dado pleni- 17 Ahora bien, si fueron mor-
tud de gozo; y seréis tal como yo tales o inmortales, desde el
soy, y yo soy tal como el Padre; dı́a de su transfiguración, no
y el Padre y yo somos buno. lo sé;
11 Y el aEspı́ritu Santo da testi- 18 pero esto sı́ sé, según la his-
monio del Padre y de mı́; y el toria que se ha dado, que sa-
Padre da el Espı́ritu Santo a los lieron sobre la superficie de la
hijos de los hombres por mi tierra, y ministraron a todo el
causa. pueblo, agregando a la iglesia a
12 Y sucedió que cuando Jesús cuantos creı́an en sus predica-
hubo hablado estas palabras, ciones, bautizándolos; y cuantos
tocó a cada uno de ellos con fueron bautizados recibieron el
su dedo, menos a los tres que Espı́ritu Santo.
habı́an de quedar, y entonces 19 Y eran arrojados en la pri-
partió. sión por aquellos que no perte-

7c 3 Ne. 20:22. 9a Filip. 1:23–24; 13a 2 Cor. 12:2–4.


8a 3 Ne. 28:36–40. DyC 7:5–6. 14a DyC 76:114–116.
gee Mortal, 10a DyC 84:36–38. 15a Moisés 1:11.
mortalidad. b Juan 17:20–23. gee Transfiguración.
b gee Inmortal, 11a 2 Ne. 31:17–21;
inmortalidad. 3 Ne. 11:32. [34–35 d.C.]
3 NEFI 28:20–33 558
necı́an a la iglesia. Y las aprisio- porque están escondidos del
nes no podı́an contenerlos, por- mundo.
que se partı́an por la mitad. 26 Mas he aquı́, yo los he visto,
20 Y eran arrojados en la tierra; y ellos me han ministrado.
pero herı́an la tierra con la pala- 27 Y he aquı́, se hallarán entre
bra de Dios, de tal modo que los gentiles, y los gentiles no los
por su apoder eran librados de conocerán.
las profundidades de la tierra; y, 28 También estarán entre los
por tanto, no podı́an cavar fosos judı́os, y los judı́os no los cono-
de hondura suficiente para con- cerán.
tenerlos. 29 Y cuando el Señor lo consi-
21 Y tres veces fueron arroja- dere propio en su sabidurı́a,
dos en un ahorno, y no recibie- sucederá que ejercerán su mi-
ron daño alguno. nisterio entre todas las tribus
a
22 Y dos veces fueron arroja- esparcidas de Israel, y entre to-
dos en un a foso de animales das las naciones, tribus, lenguas
feroces; y he aquı́, jugaron con y pueblos; y de entre ellos lleva-
las fieras como un niño con un rán muchas almas a Jesús, a fin
cordero de leche, y no recibie- de que se cumplan sus deseos, y
ron ningún daño. también por causa del poder
23 Y ocurrió que ası́ anduvie- convincente de Dios que hay en
ron entre todo el pueblo de ellos.
Nefi, y predicaron el aevangelio 30 Y son como los aángeles de
de Cristo a todos los habitantes Dios; y si ruegan al Padre en el
sobre la faz de la tierra; y éstos nombre de Jesús, pueden mani-
se convirtieron al Señor, y se festarse a cualquier hombre que
unieron a la iglesia de Cristo; y les parezca conveniente.
ası́ fue bendecido el pueblo de 31 Por tanto, ellos efectuarán
b
esa generación, según las pala- obras grandes y maravillosas,
bras de Jesús. antes del dı́a agrande y futuro,
24 Y ahora yo, Mormón, dejo cuando todos ciertamente ten-
de escribir concerniente a estas drán que comparecer ante el tri-
cosas por un tiempo. bunal de Cristo;
25 He aquı́, estaba a punto de 32 sı́, aun entre los gentiles eje-
escribir los anombres de aquellos cutarán ellos una obra agrande y
que nunca habı́an de probar la maravillosa, antes de ese dı́a de
muerte, pero el Señor lo prohi- juicio.
bió; por lo tanto, no los escribo, 33 Y si tuvieseis todas las Escri-

19a Hech. 16:26; 23a gee Evangelio. de Israel.


Alma 14:26–28. b 3 Ne. 27:30–31. 30a gee Angeles.
20a Morm. 8:24. 25a 3 Ne. 19:4. 31a Hel. 12:25;
21a Dan. 3:22–27; 29a gee Israel—El 3 Ne. 26:4–5.
4 Ne. 1:32. esparcimiento de 32a 2 Ne. 25:17.
22a Dan. 6:16–23; Israel; Israel—Las
4 Ne. 1:33. diez tribus perdidas [34–35 d.C.]
559 3 NEFI 28:34–29:2
turas que relatan todas las obras dolor ni pesar, sino por los peca-
maravillosas de Cristo, sabrı́ais, dos del mundo.
según las palabras de Cristo, 39 Mas este cambio no fue
que estas cosas ciertamente ven- igual al que se verificará en el
drán. postrer dı́a; pero se efectuó un
34 Y ¡ay de aquel que ano escu- cambio en ellos, de modo que
che las palabras de Jesús, ni a Satanás no tuviera poder sobre
b
aquellos que él haya escogido y ellos, para que no pudiera aten-
enviado entre ellos! Porque tarlos; y fueron bsantificados en
quienes no reciben las palabras la carne, a fin de que fuesen
c
de Jesús ni las palabras de aque- santos, y no los pudiesen conte-
llos que él ha enviado, no lo re- ner los poderes de la tierra.
ciben a él; y por consiguiente, él 40 Y en este estado habrı́an de
no recibirá a los tales en el pos- permanecer hasta el dı́a del jui-
trer dı́a; cio de Cristo; y en ese dı́a ha-
35 y mejor serı́a para ellos no brı́an de pasar por un cambio
haber nacido. ¿Pues suponéis mayor, y ser recibidos en el rei-
que os será posible evitar la jus- no del Padre para nunca más sa-
ticia de un Dios ofendido, que lir, sino para morar con Dios
ha sido ahollado bajo los pies de eternamente en los cielos.
los hombres, para que por ese
medio viniese la salvación? CAPÍTULO 29
36 Y ahora bien, he aquı́, res-
pecto de lo que hablé concer-
niente a aquellos que el Señor La aparición del Libro de Mormón
ha escogido, sı́, los tres que fue- es una señal de que el Señor ha em-
ron arrebatados a los cielos, que pezado a recoger a Israel y a cum-
no sabı́a yo si habı́an sido purifi- plir sus convenios—Los que recha-
cados de la mortalidad a la in- cen sus revelaciones y dones de los
mortalidad, postreros dı́as serán maldecidos.
37 he aquı́, después que escribı́, Y AHORA bien, he aquı́ os digo
he preguntado al Señor, y él me que cuando el Señor, en su sabi-
ha manifestado que es necesario durı́a, juzgue prudente que alle-
que se efectúe un cambio en sus guen estas cosas a los gentiles,
cuerpos, o de lo contrario, será según su palabra, entonces sa-
menester que prueben la muer- bréis que ya empieza a cumplir-
te; se el bconvenio que el Padre ha
38 por tanto, para que no tu- hecho con los hijos de Israel,
viesen que probar la muerte, se concerniente a su restauración a
verificó un acambio en sus cuer- las tierras de su herencia.
pos, a fin de que no padeciesen 2 Y podréis saber que las pala-

34a Éter 4:8–12. 39a gee Tentación, tentar. b Morm. 5:14, 20.
b gee Profeta. b gee Santificación.
35a Hel. 12:2. c gee Santidad.
38a gee Seres trasladados. 29 1a 2 Ne. 30:3–8. [34–35 d.C.]
3 NEFI 29:3–30:2 560
c
bras del Señor, que han decla- hijo de perdición, para quien
rado los santos profetas, se cum- no hubo misericordia, según la
plirán todas; y no tendréis que palabra de Cristo.
decir que el Señor ademora su 8 Sı́, y ya no tenéis que aescar-
venida a los hijos de Israel. necer ni bdesdeñar a los judı́os,
3 Y no tenéis por qué imagina- ni hacer burla de cellos, ni de
ros en vuestros corazones que ninguno del resto de la casa de
son en vano las palabras que se Israel; porque he aquı́, el Señor
han hablado, pues he aquı́, el se acuerda de su convenio con
Señor se acordará del convenio ellos, y hará con ellos según lo
que ha hecho con su pueblo de que ha jurado.
la casa de Israel. 9 Por tanto, no vayáis a supo-
4 Y cuando veáis que estas pa- ner que podéis volver la mano
labras aparecen entre vosotros, derecha del Señor a la izquier-
no desdeñéis ya más los hechos da, para que no ejecute su juicio
del Señor, porque la aespada de para el cumplimiento del conve-
su bjusticia se halla en su diestra; nio que ha hecho a la casa de
y he aquı́, si en aquel dı́a des- Israel.
preciáis sus obras, él hará que
pronto os alcance. CAPÍTULO 30
5 ¡aAy de aquel que bdesdeñe
los hechos del Señor; sı́, ay de
aquel que cniegue al Cristo y sus Se manda a los gentiles de los últi-
obras! mos dı́as arrepentirse, venir a Cris-
6 Sı́, ¡ a ay de aquel que nie- to y ser contados entre los de la casa
gue las revelaciones del Señor, de Israel.
y del que diga que el Señor ¡OÍD, oh gentiles, y escuchad las
ya no obra por revelación, ni palabras de Jesucristo, el Hijo
por profecı́a, ni por bdones, ni del Dios viviente, las cuales él
por lenguas, ni por sanidades, me ha amandado que hable con-
ni por el poder del Espı́ritu cerniente a vosotros! Pues he
Santo! aquı́, él me manda escribir, di-
7 Sı́, y ¡ay de aquel que en ese ciendo:
dı́a diga, para obtener alucro, 2 ¡Tornaos, todos vosotros agen-
que Jesucristo no puede hacer tiles, de vuestros caminos de
ningún bmilagro! Porque el que maldad; y barrepentı́os de vues-
diga esto vendrá a ser como el tras obras malas, de vuestras

2a Lucas 12:45–48. Espı́ritu. c gee Judı́os.


4a 3 Ne. 20:20. 7a gee Supercherı́as 30 1a 3 Ne. 5:12–13.
b gee Justicia. sacerdotales. 2a gee Gentiles.
5a 2 Ne. 28:15–16. b 2 Ne. 28:4–6; b gee Arrepentimiento,
b Morm. 8:17; Morm. 9:15–26. arrepentirse.
Éter 4:8–10. c gee Hijos de
c Mateo 10:32–33. perdición.
6a Morm. 9:7–11, 15. 8a 1 Ne. 19:14.
b gee Dones del b 2 Ne. 29:4–5. [34–35 d.C.]
561 4 NEFI 1:1–5
mentiras y engaños, y de vues- abominaciones, y venid a mı́, y
tras fornicaciones, y de vuestras sed bautizados en mi nombre
abominaciones secretas, y vues- para que recibáis la remisión de
tras idolatrı́as, y vuestros asesi- vuestros pecados, y seáis llenos
natos, y vuestras supercherı́as del Espı́ritu Santo, para que
sacerdotales, y vuestras envi- seáis ccontados entre los de mi
dias, y vuestras contiendas, y de pueblo que son de la casa de
todas vuestras iniquidades y Israel!

Cuarto Nefi
El Libro de Nefi

QUE ES HIJO DE NEFI, UNO DE LOS DISCÍPULOS DE JESUCRISTO

Una relación del pueblo de Nefi, según sus anales.


Todos los nefitas y los lamanitas 2 Y ocurrió que en el año trein-
se convierten al Señor—Tienen to- ta y seis se convirtió al Señor to-
das las cosas en común, obran mila- da la gente sobre toda la faz de
gros y prosperan en la tierra—Al la tierra, tanto nefitas como la-
cabo de dos siglos, surgen divisio- manitas; y no habı́a contencio-
nes, iniquidades, iglesias falsas y nes ni disputas entre ellos, y
persecuciones—Después de tres- obraban rectamente unos con
cientos años, tanto los nefitas como otros.
los lamanitas se vuelven inicuos— 3 Y tenı́an en común atodas las
Ammarón esconde los anales sa- cosas; por tanto, no habı́a ricos
grados. ni pobres, esclavos ni libres, sino
que todos fueron hechos libres,

Y ACONTECIÓ que pasó el


año treinta y cuatro, y tam-
bién el treinta y cinco; y he aquı́,
y participantes del don celestial.
4 Y sucedió que pasó el año
treinta y siete también, y conti-
los discı́pulos de Jesús habı́an nuó la paz en la tierra.
establecido una iglesia de Cristo 5 Y los discı́pulos de Jesús efec-
en todas las tierras circunveci- tuaban grandes y maravillosas
nas. Y cuantos iban a ellos, y se obras, de tal manera que asana-
arrepentı́an verdaderamente de ban a los enfermos, y resucita-
sus pecados, eran bautizados en ban a los muertos, y hacı́an que
el nombre de Jesús; y también los cojos anduvieran, y que los
recibı́an el Espı́ritu Santo. ciegos recibieran su vista, y que
2c Gál. 3:27–29; [4 nefi] de consagración.
2 Ne. 10:18–19; 1 3a Hech. 4:32; 5a gee Sanar, sanidades.
3 Ne. 16:10–13; 3 Ne. 26:19.
21:22–25; Abr. 2:10. gee Consagrar, Ley [36-60 d.C.]
4 NEFI 1:6–16 562
a
los sordos oyeran; y obraban prácticas y ordenanzas de la
toda clase de bmilagros entre b
ley de Moisés, sino que se
los hijos de los hombres; y no guiaban por los mandamientos
obraban milagros salvo que que habı́an recibido de su Se-
fuera en el nombre de Jesús. ñor y su Dios, perseverando en
6 Y ası́ pasó el año treinta y el cayuno y en la oración, y reu-
ocho, y también los años treinta niéndose a menudo, tanto para
y nueve, y cuarenta y uno y orar como para escuchar la pa-
cuarenta y dos, sı́, hasta el año labra del Señor.
cuarenta y nueve, y también el 13 Y sucedió que no hubo
cincuenta y uno, y el cincuenta contención entre todos los ha-
y dos; sı́, hasta que hubieron bitantes sobre toda la tierra,
pasado cincuenta y nueve mas los discı́pulos de Jesús
años. obraban grandes milagros.
7 Y el Señor los prosperó en 14 Y ocurrió que pasó el año
gran manera sobre la tierra; sı́, *setenta y uno, y también el
al grado de que nuevamente año setenta y dos; sı́, y por últi-
edificaron ciudades donde se mo, hasta que hubo pasado el
habı́an incendiado las otras. año setenta y nueve; sı́, y aun
8 Sı́, y aun la gran aciudad de cien años habı́an pasado, y los
Zarahemla hicieron reconstruir. discı́pulos que Jesús habı́a se-
9 Pero hubo muchas ciuda- leccionado se habı́an ido todos
des que se habı́an ahundido, y al aparaı́so de Dios, con excep-
las aguas habı́an aparecido en ción de los btres que habı́an de
su lugar; por tanto, estas ciu- permanecer; y fueron cordena-
dades no pudieron ser reedifi- dos otros ddiscı́pulos en lugar
cadas. de ellos; y también muchos de
10 Y he aquı́, aconteció que el los de aquella generación ha-
pueblo de Nefi se hizo fuerte, y bı́an muerto ya.
se multiplicó con gran rapidez, 15 Y ocurrió que a no habı́a
y llegó a ser un pueblo ahermo- contenciones en la tierra, a cau-
so y deleitable en extremo. sa del amor de Dios que mora-
11 Y se casaban y se daban en ba en el corazón del pueblo.
matrimonio, y fueron bendeci- 16 Y a no habı́a envidias, ni
dos de acuerdo con la multitud contiendas, ni tumultos, ni for-
de las promesas que el Señor nicaciones, ni mentiras, ni ase-
les habı́a hecho. sinatos, ni blascivias de ninguna
12 Y ya no se guiaban por las especie; y ciertamente no podı́a

5b Juan 14:12. b gee Ley de Moisés. ordenar.


gee Milagros. c Moro. 6:5; d gee Discı́pulo.
8a 3 Ne. 8:8. DyC 88:76–77. 15a gee Paz.
9a 3 Ne. 9:4, 7. 14a gee Paraı́so. 16a gee Unidad.
10a Morm. 9:6. b 3 Ne. 28:3–9. b gee Concupiscencia.
12a 2 Ne. 25:30; gee Seres trasladados.
3 Ne. 15:2–8. c gee Ordenación, [*72 d.C.]
563 4 NEFI 1:17–27
haber un pueblo más cdichoso planchas de Nefi, y también está
entre todos los que habı́an sido escrita en el libro de Nefi, que es
creados por la mano de Dios. este libro.
17 No habı́a ladrones, ni asesi- 22 Y sucedió que habı́an trans-
nos, ni lamanitas, ni ninguna es- currido †doscientos años; y to-
pecie de -itas, sino que eran dos los de la segunda genera-
a
uno, hijos de Cristo y herede- ción habı́an muerto, con excep-
ros del reino de Dios. ción de unos pocos.
18 ¡Y cuán bendecidos fueron! 23 Y yo, Mormón, quiero que
Porque el Señor los bendijo sepáis que el pueblo se habı́a
en todas sus obras; sı́, fueron multiplicado de tal manera que
bendecidos y prosperaron has- se hallaba esparcido por toda
ta que hubieron transcurrido la faz de la tierra, y que habı́an
*ciento diez años; y la primera llegado a ser sumamente ricos,
generación después de Cristo por razón de su prosperidad en
habı́a muerto ya, y no habı́a Cristo.
contención en toda la tierra. 24 Y ahora bien, en este año, el

19 Y sucedió que Nefi, el que doscientos uno, empezó a ha-
llevaba estos últimos anales, ber entre ellos algunos que se
murió (y llevaba la historia so- ensalzaron en el aorgullo, tal co-
bre las aplanchas de Nefi); y su mo el lucir ropas costosas, y to-
hijo Amós la continuó en su lu- da clase de perlas finas, y de las
gar; y también lo hizo sobre las cosas lujosas del mundo.
planchas de Nefi. 25 Y de ahı́ en adelante ya no
20 Y la llevó ochenta y cuatro tuvieron sus bienes y posesio-
años, y todavı́a continuaba la nes en acomún entre ellos.
paz en el paı́s, con excepción de 26 Y empezaron a dividirse en
una pequeña parte del pueblo clases; y empezaron a establecer
a
que se habı́a rebelado contra la iglesias para sı́ con objeto de
b
iglesia y tomado sobre sı́ el nom- lucrar; y comenzaron a negar la
bre de lamanitas; ası́ que otra verdadera iglesia de Cristo.
vez empezó a haber lamanitas 27 Y sucedió que cuando hu-
en la tierra. bieron transcurrido §doscientos
21 Y aconteció que Amós tam- diez años, ya habı́a en la tierra
bién murió (y fue a los ciento un gran número de iglesias; sı́,
noventa y cuatro años de la ve- habı́a muchas iglesias que pro-
nida de Cristo), y su hijo, Amós, fesaban conocer al Cristo, y sin
llevó la historia en su lugar; y embargo, a negaban la mayor
también la escribió sobre las parte de su evangelio, de tal

16c Mos. 2:41; 24a gee Orgullo. gee Supercherı́as


Alma 50:23. 25a 4 Ne. 1:3. sacerdotales.
gee Gozo. 26a 1 Ne. 22:23; 27a gee Apostası́a.
17a Juan 17:21. 2 Ne. 28:3;
gee Sión. Morm. 8:32–38. [*111 d.C. †201 d.C.
19a gee Planchas. b DyC 10:56. ‡201 d.C. §211 d.C.]
4 NEFI 1:28–38 564
modo que toleraban toda clase niño con un cordero; y salı́an
de iniquidades, y administraban de entre ellos sin recibir daño
lo que era sagrado a quienes les alguno.
estaba bprohibido por motivo de 34 No obstante, los del pueblo
no ser dignos. endurecieron su corazón, por-
28 Y esta aiglesia se multiplicó que los guiaron muchos sacer-
en gran manera por causa de la dotes y profetas falsos a estable-
iniquidad, y por el poder de cer muchas iglesias y a cometer
Satanás que se apoderó de sus toda clase de iniquidades. Y ahe-
corazones. rı́an al pueblo de Jesús; pero el
29 Y además, habı́a otra iglesia pueblo de Jesús no les devolvı́a
que negaba al Cristo; y éstos el mal. Y ası́ degeneraron en la
a
perseguı́an a los de la verdade- incredulidad e iniquidad de año
ra iglesia de Cristo por su hu- en año, hasta que hubieron pa-
mildad y creencia en Cristo, y sado doscientos treinta años.
los despreciaban por causa de 35 Y sucedió que en este año,
los muchos milagros que se sı́, en el año *doscientos treinta
efectuaban entre ellos. y uno, hubo una gran división
30 Por tanto, ejercı́an poder y entre el pueblo.
autoridad sobre los discı́pulos 36 Y aconteció que en este año
de Jesús que permanecieron con se levantó un grupo que fue lla-
ellos, y los echaban en aprisio- mado nefitas, y eran verdaderos
nes; pero por el poder de la pa- creyentes en Cristo; y entre és-
labra de Dios, que estaba en tos se encontraban aquellos que
ellos, las prisiones se partı́an en los lamanitas llamaban jacobi-
dos, y salı́an ellos haciendo tas, y josefitas, y zoramitas;
grandes milagros entre el pue- 37 por tanto, los verdaderos
blo. creyentes en Cristo y los verda-
31 No obstante, y a pesar de deros adoradores de Cristo (en-
todos estos milagros, el pueblo tre los cuales se hallaban los
a
endureció su corazón e intentó tres discı́pulos de Jesús que ha-
matarlos, ası́ como los judı́os de bı́an de quedar) eran llamados
Jerusalén procuraron matar a nefitas, y jacobitas, y josefitas, y
Jesús, según la palabra de él. zoramitas.
32 Y los arrojaban en ahornos 38 Y aconteció que aquellos
encendidos; y salı́an sin recibir que rechazaban el evangelio
ningún daño. eran llamados lamanitas, lemue-
33 Y también los echaban en litas e ismaelitas; y éstos no de-
a
fosos de animales feroces, y generaron en la incredulidad,
jugaban con las fieras como un sino que intencionalmente se

27b 3 Ne. 18:28–29. 30a 3 Ne. 28:19–20. DyC 98:23–27.


28a gee Diablo—La 32a 3 Ne. 28:21; 37a 3 Ne. 28:6–7;
iglesia del diablo. Dan. 3:26–27. Morm. 8:10–11.
29a gee Persecución, 33a 3 Ne. 28:22.
perseguir. 34a 3 Ne. 12:39; [*231 d.C.]
565 4 NEFI 1:39–49
a
rebelaron contra el evangelio ron a afligirse los discı́pulos por
de Cristo; y enseñaron a sus hi- los apecados del mundo.
jos a no creer, ası́ como sus pa- 45 Y ocurrió que, cuando hu-
dres degeneraron desde el prin- bieron pasado trescientos años,
cipio. tanto el pueblo de los nefitas co-
39 Y fue por motivo de la ini- mo el de los lamanitas se habı́an
quidad y abominación de sus vuelto sumamente inicuos, los
padres, ası́ como fue en el prin- unos iguales que los otros.
cipio. Y les aenseñaron a odiar a 46 Y aconteció que los ladrones
los hijos de Dios, tal como se ha- de Gadiantón se extendieron
bı́a enseñado a los lamanitas a por toda la superficie de la tie-
aborrecer a los hijos de Nefi des- rra; y no habı́a quien fuese justo
de el principio. salvo los discı́pulos de Jesús.
40 Y ocurrió que habı́an trans- Y acumulaban y guardaban oro
currido *doscientos cuarenta y y plata en abundancia; y trafi-
cuatro años, y ası́ se hallaban los caban en mercaderı́as de toda
asuntos del pueblo. Y la parte clase.
más inicua del pueblo se hizo 47 Y sucedió que cuando hu-
fuerte, y llegó a ser mucho más bieron transcurrido †trescientos
numerosa que los del pueblo de cinco años (y el pueblo seguı́a
Dios. todavı́a en su iniquidad), murió
41 Y continuaron estable- Amós; y su hermano Ammarón
ciendo iglesias para sı́, y ador- llevó los anales en su lugar.
nándolas con todo género de 48 Y aconteció que cuando hu-
objetos preciosos. Y ası́ transcu- bieron pasado ‡trescientos vein-
rrieron doscientos cincuenta te años, Ammarón, impulsado
años, y también doscientos se- por el Espı́ritu Santo, ocultó los
a
senta años. anales que eran sagrados —sı́,
42 Y sucedió que la parte ini- todos los anales sagrados que se
cua del pueblo empezó otra vez habı́an transmitido de genera-
a reconstituir los juramentos y ción en generación, los cuales
las acombinaciones secretas de eran sagrados— aun hasta el
Gadiantón. año trescientos veinte desde la
43 Y también los del pueblo, venida de Cristo.
que eran llamados el pueblo de 49 Y los ocultó para los fines
Nefi, empezaron a tener orgullo del Señor, con objeto de que
a
en su corazón, a causa de sus in- volvieran otra vez al resto de la
mensas riquezas, y se envane- casa de Jacob, según las profe-
cieron igual que sus hermanos, cı́as y las promesas del Señor.
los lamanitas. Y ası́ concluyen los anales de
44 Y desde entonces empeza- Ammarón.

38a gee Rebelión. secretas. 49a Enós 1:13.


39a Mos. 10:17. 44a 3 Ne. 28:9. [*245 d.C. †306 d.C.
42a gee Combinaciones 48a Hel. 3:13, 15–16. ‡321 d.C.]
El Libro de Mormón

CAPÍTULO 1 chas de Nefi grabarás todas las


cosas que hayas observado con-
Ammarón da instrucciones a Mor- cernientes a este pueblo.
món concernientes a los anales sa- 5 Y yo, Mormón, siendo des-
grados—Comienza la guerra entre cendiente de aNefi (y el nombre
los nefitas y los lamanitas—Se reti- de mi padre era Mormón), re-
ra a los Tres Nefitas—Prevalecen cordé las cosas que Ammarón
la iniquidad, la incredulidad, los me mandó.
sortilegios y las hechicerı́as. 6 Y sucedió que teniendo yo
*once años de edad, mi padre

Y AHORA yo, aMormón, ha-


go una brelación de las cosas
que he visto y oı́do; y la llamo el
me llevó a la tierra del sur, sı́,
hasta la tierra de Zarahemla.
7 Toda la superficie de la tierra
Libro de Mormón. habı́a quedado cubierta de edifi-
2 Y más o menos en la época en cios, y los habitantes eran casi
que aAmmarón ocultó los anales tan numerosos como las arenas
para los fines del Señor, vino a del mar.
mı́ (tendrı́a yo unos diez años 8 Y sucedió que en este año
de edad, y empezaba a badquirir empezó a haber una guerra en-
alguna instrucción en la ciencia tre los nefitas, que se compo-
de mi pueblo), y me dijo Amma- nı́an de los nefitas, y los jacobi-
rón: Veo que eres un niño serio, tas, y los josefitas y los zorami-
y presto para observar; tas; y esta guerra fue entre los
3 por lo tanto, cuando tengas nefitas, y los lamanitas, los le-
unos veinticuatro años de edad, muelitas y los ismaelitas.
quisiera que recordaras las cosas 9 Ahora bien, los lamanitas, le-
que hayas observado concer- muelitas e ismaelitas se llama-
nientes a este pueblo, y cuando ban lamanitas; y los dos parti-
llegues a esa edad, ve a la tierra dos eran los nefitas y los lamani-
de Antum, a una colina que se tas.
llamará aShim; y allı́ he deposi- 10 Y aconteció que empezó la
tado para los fines del Señor to- guerra entre ellos en las fronte-
dos los santos grabados concer- ras de Zarahemla, junto a las
nientes a este pueblo. aguas de Sidón.
4 Y he aquı́, tomarás contigo 11 Y sucedió que los nefitas ha-
las aplanchas de Nefi, y las de- bı́an reunido un número muy
más las dejarás en el lugar don- crecido de hombres, que pasaba
de se hallan; y sobre las plan- aun de treinta mil. Y acaeció que
[mormón] 2a 4 Ne. 1:47–49. gee Planchas.
1 1a gee Mormón, profeta b Mos. 1:3–5. 5a 3 Ne. 5:12, 20.
nefita. 3a Éter 9:3. [*Aproximadamente
b 3 Ne. 5:11–18. 4a P. de Morm. 1:1, 11. 322 d.C.]
567 MORMÓN 1:12–2:1
en este mismo año hubo un nú- la tierra fue amaldecida por cau-
mero de batallas, en las cuales sa de ellos.
los nefitas derrotaron a los la- 18 Y estos ladrones de Gadian-
manitas y mataron a muchos de tón, que se hallaban entre los la-
ellos. manitas, infestaban la tierra, a
12 Y ocurrió que los lamanitas tal grado que los habitantes em-
abandonaron su propósito, y pezaron a ocultar sus atesoros
hubo paz en la tierra; y duró la en la tierra; y se hicieron delez-
paz por el término de unos cua- nables, porque el Señor habı́a
tro años, de modo que no hubo maldecido la tierra, de tal mane-
efusión de sangre. ra que no podı́an conservarlos
13 Pero prevaleció la maldad ni recuperarlos.
sobre la faz de toda la tierra, de 19 Y aconteció que hubo sorti-
manera que el Señor retiró a sus legios, y hechicerı́as, y encanta-
a
amados discı́pulos, y cesó la mientos; y el poder del maligno
obra de milagros y sanidades se extendió por toda la faz de la
debido a la iniquidad del pue- tierra, hasta cumplirse todas las
blo. palabras de Abinadı́ y también
14 Y no hubo adones del Señor, de Samuel el Lamanita.
y el bEspı́ritu Santo no descen-
dió sobre ninguno, por causa de
su iniquidad e cincredulidad. CAPÍTULO 2
15 Y habiendo llegado yo a la
edad de *quince años, y siendo Mormón encabeza los ejércitos de
de carácter algo serio, por tanto, los nefitas—Hay sangre y mortan-
me visitó el Señor, y probé y co- dad por la faz de la tierra—Los ne-
nocı́ la bondad de Jesús. fitas se quejan y se lamentan con la
16 E intenté predicar a este aflicción de los condenados—Su dı́a
pueblo, pero me fue cerrada la de gracia ha pasado—Mormón ob-
boca, y se me prohibió que les tiene las planchas de Nefi—Conti-
predicara; pues he aquı́, se ha- núan las guerras.
bı́an arebelado intencionalmen-
te contra su Dios; y los amados Y SUCEDIÓ que en ese mismo
discı́pulos fueron bretirados de año empezó de nuevo a haber
la tierra, a causa de la iniquidad guerra entre los nefitas y los
del pueblo. lamanitas. Y a pesar de mi ju-
17 Mas yo permanecı́ entre ventud, yo era de grande esta-
ellos, pero me fue prohibido que tura; por tanto, el pueblo de
les predicara por motivo de la Nefi me nombró para que fuese
dureza de sus corazones; y debi- su caudillo, o sea, el caudillo de
do a la dureza de sus corazones, sus ejércitos.

13a 3 Ne. 28:2, 12. 16a gee Rebelión. 18a Hel. 13:18–20;
14a Moro. 10:8–18, 24. b Morm. 8:10. Éter 14:1–2.
b gee Espı́ritu Santo. 17a 2 Ne. 1:7; [*Aproximadamente
c gee Incredulidad. Alma 45:10–14, 16. 326 d.C.]
MORMÓN 2:2–13 568
2 Aconteció, pues, que a los toda la faz de la tierra, ası́ entre
*dieciséis años de edad salı́ con- los nefitas como entre los lama-
tra los lamanitas a la cabeza de nitas; y por toda la superficie de
un ejército nefita; de modo que la tierra habı́a una revolución
ya habı́an transcurrido trescien- completa.
tos veintiséis años. 9 Y los lamanitas tenı́an un rey,
3 Y ocurrió que en el año tres- y se llamaba Aarón; y vino con-
cientos veintisiete, los lamanitas tra nosotros con un ejército de
vinieron contra nosotros con cuarenta y cuatro mil. Y he aquı́,
una fuerza sumamente grande, yo le hice frente con cuarenta y
al grado de que llenaron de te- dos mil. Y aconteció que lo de-
mor a mis ejércitos; de modo rroté con mi ejército, de modo
que no quisieron luchar, y em- que huyó delante de mı́. Y he
pezaron a retroceder hacia los aquı́, ocurrió todo esto, y habı́an
paı́ses del norte. pasado ya †trescientos treinta
4 Y sucedió que llegamos a la años.
ciudad de Angola, y tomamos 10 Y sucedió que los nefitas
posesión de la ciudad, e hicimos empezaron a arrepentirse de su
los preparativos para defender- iniquidad, y a llorar tal como
nos de los lamanitas. Y aconte- lo habı́a profetizado el profeta
ció que fortificamos la ciudad Samuel; porque he aquı́, nadie
con nuestra fuerza; pero a pesar podı́a conservar lo que era suyo,
de todas nuestras fortificacio- por motivo de los ladrones, y los
nes, los lamanitas vinieron so- bandidos, y los asesinos, y las
bre nosotros y nos echaron de la artes mágicas, y las brujerı́as que
ciudad. habı́a en la tierra.
5 Y también nos arrojaron de la 11 De modo que empezó a
tierra de David. haber quejidos y lamentaciones
6 Y emprendimos la marcha y en toda la tierra a causa de estas
llegamos a la tierra de Josué, cosas; y con más particularidad
que se hallaba en las fronteras entre el pueblo de Nefi.
del oeste cerca del mar. 12 Y sucedió que cuando yo,
7 Y aconteció que reunimos a Mormón, vi sus lamentos, y sus
nuestro pueblo con toda la rapi- quejidos, y su pesar delante del
dez posible, para concentrarlo Señor, mi corazón empezó a re-
en un solo grupo. gocijarse dentro de mı́, cono-
8 Pero he aquı́, la tierra estaba ciendo las misericordias y la lon-
llena de ladrones y lamanitas; y ganimidad del Señor, suponien-
no obstante la gran destrucción do, por tanto, que él serı́a mise-
que se cernı́a sobre los de mi ricordioso con ellos para que se
pueblo, no se arrepintieron de tornaran de nuevo en un pue-
sus iniquidades; de modo que blo justo.
hubo sangre y mortandad por 13 Pero he aquı́, fue en vano

[*327-328 d.C. †331 d.C.]


569 MORMÓN 2:14–23
este gozo mı́o, porque su aaflic- yo habı́a ido, de acuerdo con la
ción no era para arrepentimien- palabra de Ammarón, y tomado
to, por motivo de la bondad de las planchas de Nefi, y preparé
Dios, sino que era más bien el una historia según sus palabras.
pesar de los bcondenados, por- 18 Y sobre las planchas de Nefi
que el Señor no siempre iba a hice una relación completa de
permitirles que hallasen cfelici- todas las iniquidades y abomi-
dad en el pecado. naciones; mas sobre estas aplan-
14 Y no venı́an a Jesús con aco- chas me abstuve de hacer un re-
razones quebrantados y espı́ri- lato completo de sus iniquida-
tus contritos, antes bien, bmalde- des y sus abominaciones; por-
cı́an a Dios, y deseaban morir. que he aquı́, desde que he sido
No obstante, luchaban con la es- capaz de observar las vı́as de los
pada por sus vidas. hombres, ha estado delante de
15 Y aconteció que mi aflicción mis ojos una escena continua de
nuevamente volvió a mı́, y vi maldades y abominaciones.
que el adı́a de bgracia chabı́a pa- 19 Y ¡ay de mı́ por causa de sus
sado para ellos, tanto temporal iniquidades; porque mi corazón
como espiritualmente; porque se ha visto lleno de pesar por
vi que miles de ellos eran tala- razón de sus maldades, todos
dos en rebelión manifiesta con- mis dı́as! No obstante, sé que yo
tra su Dios, y amontonados co- seré aenaltecido en el postrer
mo estiércol sobre la superficie dı́a.
de la tierra. Y ası́ habı́an pasado 20 Y sucedió que en este año, el
*trescientos cuarenta y cuatro pueblo de Nefi otra vez fue per-
años. seguido y echado. Y aconteció
16 Y ocurrió que en el año tres- que fuimos acosados hasta que
cientos cuarenta y cinco, los ne- hubimos llegado al norte, a la
fitas empezaron a huir delante tierra que se llamaba Shem.
de los lamanitas; y fueron perse- 21 Y ocurrió que fortificamos la
guidos aun hasta que llegaron a ciudad de Shem, y recogimos a
la tierra de Jasón antes que fue- cuantos nos fue posible de nues-
ra posible detenerlos en su reti- tro pueblo para que tal vez los
rada. libráramos de la destrucción.
17 Y la ciudad de Jasón se 22 Y aconteció que en el año

hallaba situada no lejos de la trescientos cuarenta y seis, los
a
tierra donde Ammarón habı́a lamanitas empezaron a acome-
depositado los anales para los fi- ternos otra vez.
nes del Señor, con objeto de que 23 Y aconteció que hablé a los
no fuesen destruidos. Y he aquı́, de mi pueblo, y los exhorté con

2 13a 2 Cor. 7:10; b gee Blasfemar, 17a Morm. 1:1–4.


Alma 42:29. blasfemia. 18a gee Planchas.
b gee Condenación. 15a Hel. 13:38. 19a Mos. 23:22;
c Alma 41:10. b gee Gracia. Éter 4:19.
14a gee Corazón c Jer. 8:20;
quebrantado. DyC 56:16. [*345 d.C.]
MORMÓN 2:24–3:4 570
mucha energı́a, para que resis- daron divididas las tierras de
tieran valientemente frente a los nuestra herencia.
lamanitas, y alucharan por sus 29 Y los lamanitas nos cedieron
mujeres, y sus hijos, y sus casas, la región del norte, sı́, hasta el
a
y sus hogares. estrecho pasaje que conducı́a a
24 Y mis palabras los impulsa- la región del sur; y nosotros di-
ron un tanto a tener vigor, al mos a los lamanitas toda la tie-
grado de que no huyeron de los rra del sur.
lamanitas, sino que los resistie-
ron osadamente.
25 Y ocurrió que con un ejérci- CAPÍTULO 3
to de treinta mil hombres, com-
batimos contra una fuerza de Mormón proclama el arrepenti-
cincuenta mil; y sucedió que los miento a los nefitas—Logran una
resistimos con tal firmeza que gran victoria y se jactan de su pro-
huyeron delante de nosotros. pia fuerza—Mormón se niega a di-
26 Y aconteció que cuando hu- rigirlos, y sus oraciones por ellos
yeron, los perseguimos con carecen de fe—El Libro de Mormón
nuestros ejércitos, y de nuevo invita a las doce tribus de Israel a
tuvimos un encuentro con ellos creer en el evangelio.
y los derrotamos. No obstante,
la fuerza del Señor no estaba Y SUCEDIÓ que los lamanitas no
con nosotros; sı́, nos vimos volvieron de nuevo a la batalla
abandonados a tal grado que el sino hasta después de haber
Espı́ritu del Señor no moraba en transcurrido †diez años más. Y
nosotros; por tanto, nos habı́a- he aquı́, yo habı́a ocupado a mi
mos vuelto débiles como nues- pueblo, los nefitas, en preparar
tros hermanos. sus tierras y sus armas para el
27 Y se afligió mi corazón por dı́a de la batalla.
motivo de esta gran calamidad 2 Y aconteció que el Señor me
de mi pueblo, causada por su dijo: Clama a este pueblo: Arre-
iniquidad y sus abominaciones. pentı́os, y venid a mı́, y sed bau-
Mas he aquı́, avanzamos contra tizados, y estableced de nuevo
los lamanitas y los ladrones de mi iglesia, y seréis preservados.
Gadiantón, hasta que de nuevo 3 Y amonesté a este pueblo, pe-
tomamos posesión de las tierras ro fue en vano; y no compren-
de nuestra herencia. dieron que era el Señor el que
28 Y habı́a pasado el año *tres- los habı́a librado, y les habı́a
cientos cuarenta y nueve. Y en concedido una oportunidad pa-
el año trescientos cincuenta ra arrepentirse. Y he aquı́, endu-
concertamos un tratado con los recieron sus corazones contra el
lamanitas y los ladrones de Ga- Señor su Dios.
diantón, mediante el cual que- 4 Y aconteció que después de

23a Mos. 20:11; 29a Alma 22:32.


Alma 43:45. [*350 d.C. †360 d.C.]
571 MORMÓN 3:5–15
haber pasado este décimo año, fuerza, y comenzaron a jurar
haciendo, en total, trescientos ante los cielos que vengarı́an la
sesenta años desde la venida sangre de sus hermanos que ha-
de Cristo, el rey de los lamani- bı́an sido muertos por sus ene-
tas me envió una epı́stola en migos.
la que me hizo saber que se es- 10 Y juraron por los cielos, y
taban preparando para venir también por el trono de Dios,
de nuevo a la batalla contra que airı́an a la batalla contra sus
nosotros. enemigos, y los taları́an de sobre
5 Y sucedió que hice que mi la faz de la tierra.
pueblo se congregara en la tie- 11 Y sucedió que desde esa
rra de Desolación, en una ciu- ocasión yo, Mormón, me negué
dad que se hallaba en las fron- por completo a ser comandante
teras, cerca del pasaje estrecho y caudillo de este pueblo, a cau-
que conducı́a a la tierra del sa de su iniquidad y sus abomi-
sur. naciones.
6 Y allı́ situamos a nuestros 12 He aquı́, yo los habı́a dirigi-
ejércitos para detener los ejérci- do; a pesar de sus iniquidades,
tos de los lamanitas, para que no muchas veces los habı́a dirigido
se apoderaran de ninguna de a la batalla; y los habı́a amado
nuestras tierras; por tanto, nos con todo mi corazón, de acuer-
fortificamos contra ellos con to- do con el aamor de Dios que ha-
da nuestra fuerza. bı́a en mı́; y todo el dı́a se habı́a
7 Y aconteció que en el año derramado mi alma en oración a
trescientos sesenta y uno, los la- Dios a favor de ellos; sin embar-
manitas llegaron a la ciudad de go, fue bsin fe, debido a la dure-
Desolación para luchar contra za de sus corazones.
nosotros; y sucedió que los de- 13 Y tres veces los he librado de
rrotamos ese año, de manera las manos de sus enemigos, y no
que se volvieron a sus propias se han arrepentido de sus peca-
tierras. dos.
8 Y en el año *trescientos se- 14 Y cuando hubieron jurado
senta y dos, volvieron otra vez a por todo lo que nuestro Señor y
la batalla; y de nuevo los derro- Salvador Jesucristo les habı́a
a
tamos, y matamos a un gran nú- prohibido, que irı́an contra sus
mero de ellos, y sus muertos enemigos para combatir y ven-
fueron arrojados al mar. gar la sangre de sus hermanos,
9 Ahora bien, por motivo de he aquı́, la voz del Señor vino a
esta cosa notable que mi pueblo, mı́, diciendo:
los nefitas, habı́a logrado, empe- 15 Mı́a es la avenganza, y yo
zaron a ajactarse de su propia b
pagaré; y porque este pue-

3 9a 2 Ne. 4:34. b Morm. 5:2.


10a 3 Ne. 3:20–21; 14a 3 Ne. 12:34–37.
Morm. 4:4. 15a gee Venganza.
12a gee Amor. b DyC 82:23. [*362 d.C.]
MORMÓN 3:16–4:2 572
blo no se arrepintió después que Cristo, sı́, toda alma que perte-
lo hube librado, he aquı́, será nece a toda la bfamilia humana
destruido de sobre la faz de la de Adán; y debéis presentaros
tierra. para ser juzgados por vuestras
16 Y sucedió que terminante- obras, ya sean buenas o malas;
mente me negué a marchar con- 21 y también para que acreáis
tra mis enemigos, e hice lo que en el evangelio de Jesucristo
el Señor me habı́a mandado; y que tendréis entre vosotros; y
fui testigo pasivo para manifes- también para que los bjudı́os, el
tar al mundo las cosas que yo vi pueblo del convenio del Señor,
y oı́, según las manifestaciones tengan otro ctestamento, aparte
del Espı́ritu que habı́a dado tes- de aquel a quien vieron y oye-
timonio de cosas venideras. ron, de que Jesús, a quien mata-
17 Por tanto, os escribo aa voso- ron, era el dverdadero Cristo y el
tros, gentiles, y también a voso- verdadero Dios.
tros, casa de Israel, que cuando 22 Y si tan sólo pudiera persua-
comience la obra, os halléis a diros a atodos vosotros, extre-
punto de prepararos para vol- mos de la tierra, a que os arre-
ver a la tierra de vuestra heren- pintieseis y os preparaseis para
cia; comparecer ante el tribunal de
18 sı́, he aquı́, escribo a todos Cristo.
los extremos de la tierra; sı́, a vo-
sotras, doce tribus de Israel, que CAPÍTULO 4
seréis ajuzgadas según vuestras
obras por los doce que Jesús es-
cogió en la tierra de Jerusalén Continúan la guerra y las matan-
para que fuesen sus discı́pulos. zas—Los inicuos castigan a los ini-
19 Y escribo también al resto cuos—Jamás habı́a habido una ini-
de este pueblo, que igualmente quidad mayor entre toda la casa de
será juzgado por los adoce que Israel—Se ofrecen mujeres y niños
Jesús escogió en esta tierra; y en sacrificio a los ı́dolos—Los lama-
éstos serán juzgados por los nitas empiezan a ahuyentar a los
otros doce que Jesús escogió en nefitas delante de ellos.
la tierra de Jerusalén. Y ACONTECIÓ que en el año *tres-
20 Y el Espı́ritu me manifiesta cientos sesenta y tres, los nefitas
estas cosas; por lo tanto, os es- salieron de la tierra de Desola-
cribo a todos vosotros. Y por es- ción con sus ejércitos para com-
ta razón os escribo, para que se- batir a los lamanitas.
páis que todos tendréis que 2 Y aconteció que los ejércitos
comparecer ante el atribunal de de los nefitas fueron rechazados

17a 2 Ne. 30:3–8; 3 Ne. 29:1. 20a gee Juicio Final. d 2 Ne. 26:12;
18a Mateo 19:28; b DyC 27:11. Mos. 7:27.
Lucas 22:29–30; 21a DyC 3:20. 22a Alma 29:1.
DyC 29:12. b gee Judı́os.
19a 1 Ne. 12:9–10. c 2 Ne. 25:18. [*363 d.C.]
573 MORMÓN 4:3–14
hasta la tierra de Desolación; y tas, se jactaron otra vez de su
mientras todavı́a se hallaban fuerza; y salieron confiados en
cansados, cayó sobre ellos una su propio poder, y nuevamente
nueva tropa de lamanitas; y hu- tomaron la ciudad de Desola-
bo una recia batalla, al grado de ción.
que los lamanitas se posesiona- 9 Y todas estas cosas habı́an
ron de la ciudad de Desolación, acontecido, y perecieron miles
y mataron a muchos de los nefi- de ambas partes, tanto entre los
tas, y tomaron un gran número nefitas como entre los lamani-
de prisioneros. tas.
3 Y el resto huyó y se incorporó 10 Y sucedió que ya habı́a pa-
a los habitantes de la ciudad de sado el año trescientos sesenta y
Teáncum; y ésta se hallaba si- seis, y vinieron otra vez los la-
tuada en la frontera, por la costa manitas a la batalla contra los
del mar, y también estaba próxi- nefitas; y sin embargo, los nefi-
ma a la ciudad de Desolación. tas no se arrepentı́an de lo malo
4 Y fue aporque los ejércitos de que habı́an cometido, sino que
los nefitas acometieron a los la- persistı́an continuamente en su
manitas, que empezaron a ser iniquidad.
destruidos; pues de no haber si- 11 Y es imposible que la lengua
do por eso, los lamanitas no los relate, o que el hombre escriba
habrı́an vencido. una descripción completa de la
5 Pero he aquı́, los castigos de horrible escena de sangre y
Dios sobrevendrán a los inicuos; mortandad que existı́a entre el
y es por los inicuos que los ini- pueblo, ası́ nefitas como lamani-
cuos son acastigados; porque tas; y todo corazón se habı́a en-
son ellos los que incitan el cora- durecido, de modo que se delei-
zón de los hijos de los hombres taban en derramar sangre conti-
a derramar sangre. nuamente.
6 Y sucedió que los lamani- 12 Y jamás habı́a habido tan
tas hicieron preparativos para grande ainiquidad entre todos
avanzar contra la ciudad de los hijos de Lehi, ni aun entre
Teáncum. toda la casa de Israel, según las
7 Y ocurrió que en el año tres- palabras del Señor, como la que
cientos sesenta y cuatro los la- habı́a entre este pueblo.
manitas avanzaron contra la 13 Y sucedió que los lamanitas
ciudad de Teáncum, con objeto se apoderaron de la ciudad de
de apoderarse de ella también. Desolación, y fue porque su
a
8 Y aconteció que los nefitas los número excedı́a al de los nefi-
rechazaron y los hicieron huir. tas.
Y cuando los nefitas vieron que 14 Y también marcharon con-
habı́an hecho huir a los lamani- tra la ciudad de Teáncum, y

4 4a Morm. 3:10. 12a Gén. 6:5; 3 Ne. 9:9.


5a DyC 63:33. 13a Morm. 5:6. [364-380 d.C.]
MORMÓN 4:15–5:2 574
arrojaron de ella a sus habitan- ron rechazados y destrozados
tes, y tomaron muchos prisione- con una mortandad grande en
ros, tanto mujeres como niños, y extremo; y sus mujeres y sus hi-
los ofrecieron como sacrificio a jos de nuevo fueron sacrificados
sus aı́dolos. a los ı́dolos.
15 Y en el año trescientos se- 22 Y sucedió que los nefitas hu-
senta y siete aconteció que los yeron de ellos otra vez, llevando
nefitas, furiosos porque los la- consigo a todos los habitantes,
manitas habı́an sacrificado a sus tanto de las ciudades como de
mujeres y a sus hijos, marcha- las aldeas.
ron contra los lamanitas, poseı́- 23 Y ahora bien, yo, Mormón,
dos de una ira sumamente gran- viendo que los lamanitas esta-
de, de manera que nuevamente ban a punto de subyugar la tie-
vencieron a los lamanitas y los rra, fui, por consiguiente, a la
echaron fuera de sus tierras. colina de aShim, y recogı́ todos
16 Y los lamanitas no volvieron los anales que Ammarón habı́a
contra los nefitas sino hasta el escondido para los fines del Se-
año trescientos setenta y cinco. ñor.
17 Y en este año cayeron sobre
los nefitas con todas sus fuerzas;
y no fueron contados a causa de CAPÍTULO 5
su inmenso número.
18 Y adesde esa ocasión no vol- Mormón nuevamente dirige a los
vieron los nefitas a aventajar a ejércitos nefitas en cruentas batallas
los lamanitas, sino que empeza- de terrible mortandad—El Libro de
ron a ser arrasados por ellos, ası́ Mormón aparecerá para convencer
como el rocı́o ante el sol. a todo Israel de que Jesús es el Cris-
19 Y aconteció que los lamani- to—Por motivo de su incredulidad,
tas cayeron sobre la ciudad de los lamanitas serán dispersados, y
Desolación; y se libró una bata- el Espı́ritu dejará de luchar con
lla sumamente violenta en la tie- ellos—En los últimos dı́as, recibi-
rra de Desolación, en la cual rán el evangelio de parte de los gen-
vencieron a los nefitas. tiles.
20 Y huyeron nuevamente de-
lante de los lamanitas, y llega- Y ACONTECIÓ que fui entre los
ron a la ciudad de Boaz; y allı́ nefitas, y me arrepentı́ del ajura-
hicieron frente a los lamanitas mento que habı́a hecho de que
con extraordinario valor, al gra- nunca más volverı́a a ayudarles;
do de que los lamanitas no los y otra vez me dieron el mando
vencieron sino hasta que vinie- de sus ejércitos, pues me veı́an
ron sobre ellos por segunda vez. como si yo pudiera librarlos de
21 Y cuando los acometieron sus aflicciones.
por segunda vez, los nefitas fue- 2 Pero he aquı́, yo no abrigaba

14a gee Idolatrı́a. 23a Morm. 1:3.


18a Morm. 3:3. 5 1a Morm. 3:11. [364-380 d.C.]
575 MORMÓN 5:3–11
a
ninguna esperanza, porque co- aquellos cuya huida no superó a
nocı́a los juicios del Señor que los lamanitas fueron derribados
habrı́an de venir sobre ellos; y destruidos.
porque no se arrepentı́an de sus 8 Y he aquı́ que yo, Mormón,
iniquidades, sino que luchaban no deseo atormentar las almas
por sus vidas sin invocar a aquel de los hombres, pintándoles tan
Ser que los creó. terrible escena de sangre y mor-
3 Y aconteció que los lamanitas tandad que se presentó ante mis
vinieron contra nosotros luego ojos; pero, sabiendo yo que es-
que hubimos huido a la ciudad tas cosas ciertamente se darán a
de Jordán; pero he aquı́, fueron conocer, y que toda cosa que es-
rechazados, de modo que no to- tá oculta será arevelada desde
maron la ciudad en esa ocasión. los techos de las casas,
4 Y aconteció que vinieron otra 9 y además, que el conocimien-
vez contra nosotros, y retuvi- to de estas cosas debe allegar al
mos la ciudad. Y habı́a otras ciu- resto de este pueblo, y también
dades que los nefitas retenı́an, a los gentiles que el Señor ha
plazas fuertes que les impedı́an dicho que bdispersarán a este
el paso, de modo que no podı́an pueblo, y lo considerarán como
penetrar en el paı́s que se halla- nada entre ellos, escribo, por lo
ba ante nosotros, para destruir a tanto, un cbreve compendio, no
los habitantes de nuestra tierra. atreviéndome a dar cuenta com-
5 Y ocurrió que aquellas tierras pleta de las cosas que he vis-
que habı́amos dejado atrás, cu- to, por motivo del mandamien-
yos habitantes no fueron recogi- to que he recibido, y también
dos, los lamanitas las destruye- para que no os aflijáis dema-
ron; y sus pueblos, y aldeas, y siado por la iniquidad de este
ciudades fueron quemados con pueblo.
fuego; y ası́ pasaron trescientos 10 Y ahora bien, he aquı́, decla-
setenta y nueve años. ro esto a su posteridad y tam-
6 Y sucedió que en el año tres- bién a los gentiles que se preo-
cientos ochenta, los lamanitas cupan por la casa de Israel, que
vinieron a la batalla contra no- comprenden y saben de dónde
sotros otra vez, y les hicimos vienen sus bendiciones.
frente con valor; pero todo fue 11 Porque sé que ellos sentirán
en vano, porque eran tan gran- pesar por la calamidad de la ca-
des sus números que hollaron al sa de Israel; sı́, se afligirán por la
pueblo nefita bajo sus pies. destrucción de este pueblo; se
7 Y ocurrió que nuevamente lamentarán de que este pueblo
huimos, y aquellos cuya huida no se hubiera arrepentido para
fue más veloz que la marcha de ser recibido en los brazos de
los lamanitas se libraron, y Jesús.

2a Morm. 3:12. 9a 4 Ne. 1:49.


8a Lucas 12:2–3; b 3 Ne. 16:8.
2 Ne. 27:11; DyC 1:3. c Morm. 1:1. [380-384 d.C.]
MORMÓN 5:12–21 576
12 Y se escriben aestas cosas pa- haya habido entre los lamanitas;
ra el bresto de la casa de Jacob; y y esto a causa de su increduli-
se escriben de esta manera por- dad y su idolatrı́a.
que Dios sabe que la iniquidad 16 Pues he aquı́, el Espı́ritu del
no se las manifestará a ellos; y se Señor ya ha dejado de aluchar
c
ocultarán para los propósitos con sus padres; y están sin Cris-
del Señor, a fin de que aparez- to y sin Dios en el mundo; y son
can en su debido tiempo. echados de un lado para otro
13 Y éste es el mandamiento como bpaja que se lleva el vien-
que he recibido; y he aquı́, apa- to.
recerán según el mandamiento 17 En un tiempo fueron un
del Señor, cuando él, en su sabi- pueblo deleitable; y tuvieron a
durı́a, lo juzgue prudente. Cristo por apastor suyo; sı́, Dios
14 Y he aquı́, irán a los incrédu- el Padre los guiaba.
los entre los ajudı́os; e irán con 18 Mas ahora, he aquı́ que Sa-
este fin: que sean bconvencidos tanás los alleva, tal como tamo
de que Jesús es el Cristo, el Hijo que se lleva el viento, o como el
del Dios viviente; para que el barco que, sin velas ni ancla, ni
Padre realice, por medio de su cosa alguna con qué dirigirlo, es
muy Amado, su grande y eterno azotado por las olas; y ası́ como
propósito de restaurar a los ju- la nave son ellos.
dı́os, o sea, a toda la casa de 19 Y he aquı́, el Señor ha reser-
Israel, a la tierra de su herencia, vado sus bendiciones, que ellos
que el Señor su Dios les ha pudieron haber recibido en la
dado, para el cumplimiento de tierra, para los agentiles que po-
su cconvenio; seerán la tierra.
15 y también para que la poste- 20 Mas he aquı́, sucederá que
ridad de aeste pueblo crea más los gentiles los perseguirán y es-
plenamente su evangelio, el parcirán; y después que hayan
cual birá de los gentiles a ellos; sido perseguidos y esparcidos
porque este pueblo será cdisper- por los gentiles, he aquı́, enton-
sado, y dllegará a ser una gente ces el Señor se a acordará del
b
de color obscuro, inmunda y re- convenio que hizo con Abra-
pulsiva, sobrepujando a la des- ham y con toda la casa de Israel.
cripción de cuanto se haya visto 21 Y el Señor también recorda-
entre nosotros; sı́, y aun lo que rá las aoraciones de los justos, las

12a Enós 1:16; c 3 Ne. 29:1–3. 17a gee Buen Pastor.


Hel. 15:11–13. 15a 3 Ne. 21:3–7, 24–26. 18a 2 Ne. 28:21.
gee Libro de b 1 Ne. 13:20–29, 38; 19a 3 Ne. 20:27–28.
Mormón. Morm. 7:8–9. 20a 3 Ne. 16:8–12.
b DyC 3:16–20. c 1 Ne. 10:12–14; b gee Abraham,
c Morm. 8:4, 13–14; 3 Ne. 16:8. convenio de.
Moro. 10:1–2. d 2 Ne. 26:33. 21a Enós 1:12–18;
14a 2 Ne. 29:13; 30:7–8. 16a Gén. 6:3; Morm. 9:36–37.
gee Judı́os. Éter 2:15.
b 2 Ne. 25:16–17. b Sal. 1:4. [380-384 d.C.]
577 MORMÓN 5:22–6:6
cuales se han dirigido a él a fa- juntar a nuestro pueblo en la
a
vor de ellos. tierra de Cumorah, en las inme-
22 Y entonces, oh gentiles, diaciones de un cerro llamado
¿cómo podréis hallaros ante el Cumorah, y allı́ les presentára-
poder de Dios sin que os arre- mos la batalla.
pintáis y os volváis de vuestros 3 Y sucedió que el rey de los
inicuos caminos? lamanitas me concedió aquello
23 ¿No sabéis que estáis en las que habı́a solicitado.
manos de Dios? ¿No sabéis que 4 Y ocurrió que emprendimos
él tiene todo poder, y que por su la marcha a la tierra de Cumo-
gran amandato la tierra se bple- rah, y plantamos nuestras tien-
gará como un rollo? das en derredor del cerro de
24 Por tanto, arrepentı́os y hu- Cumorah; y se hallaba en una
millaos ante él, no sea que se le- región de muchas aguas, rı́os y
vante en justicia contra voso- fuentes; y aquı́ esperábamos
tros; no sea que un resto de la obtener ventaja sobre los lama-
posteridad de Jacob vaya entre nitas.
vosotros como aleón, y os despe- 5 Y cuando habı́an transcurri-
dace, y no haya nadie para li- do *trescientos ochenta y cuatro
brar. años, nosotros habı́amos recogi-
do a todo el resto de nuestro
CAPÍTULO 6 pueblo en la tierra de Cumorah.
6 Y ocurrió que cuando hubi-
mos reunido en uno a todo
Los nefitas se reúnen en la tierra de nuestro pueblo en la tierra de
Cumorah para las batallas finales— Cumorah, he aquı́ que yo, Mor-
Mormón esconde los anales sagra- món, empezaba a envejecer; y
dos en el cerro de Cumorah—Los sabiendo que iba a ser la última
lamanitas triunfan, y la nación lucha de mi pueblo, y habiéndo-
nefita es destruida—Centenas de me mandado el Señor que no
millares de personas perecen por la permitiera que los sagrados ana-
espada. les transmitidos por nuestros
Y ahora concluyo mi relato con- padres cayesen en manos de los
cerniente a la adestrucción de mi lamanitas (porque los lamanitas
pueblo, los nefitas. Y sucedió los destruirı́an), hice, por tanto,
a
que marchamos delante de los esta relación de las planchas de
lamanitas. Nefi, y bescondı́ en el cerro de
2 Y yo, Mormón, escribı́ una Cumorah todos los anales que
epı́stola al rey de los lamanitas, se me habı́an confiado por la
y le pedı́ que nos permitiera mano del Señor, con excepción

23a Hel. 12:8–17. Jarom 1:10; b Éter 15:11.


b 3 Ne. 26:3. Alma 45:9–14;
24a Miqueas 5:8; Hel. 13:5–11.
3 Ne. 20:15–16. 2a Éter 9:3.
6 1a 1 Ne. 12:19; 6a gee Planchas. [*385 d.C.]
MORMÓN 6:7–18 578
de cestas pocas planchas que en- 12 Y también vimos a los diez
tregué a mi hijo dMoroni. mil de mi pueblo que habı́a
7 Y sucedió que mi pueblo, con acaudillado mi hijo Moroni.
sus esposas y sus hijos, vieron a 13 Y he aquı́, los diez mil de
los aejércitos de los lamanitas Gidgiddona habı́an caı́do, y él
que marchaban hacia ellos; y en medio de ellos.
con ese horrible temor a la 14 Y habı́a caı́do Lámah con
muerte que llena el pecho de to- sus diez mil; y Gilgal habı́a caı́-
dos los inicuos, esperaron que do con sus diez mil; y Lı́mhah
llegaran. habı́a caı́do con sus diez mil; y
8 Y aconteció que vinieron a la Jeneum habı́a caı́do con sus diez
batalla contra nosotros, y toda mil; y habı́an caı́do Cumenı́ah, y
alma se llenó de espanto a causa Moronı́ah, y Antiónum, y Shi-
de la inmensidad de sus núme- blom, y Shem, y Josh, cada uno
ros. con sus diez mil.
9 Y sucedió que cayeron sobre 15 Y sucedió que hubo diez
mi pueblo con la espada, y con más que cayeron por la espada,
el arco, y con la flecha, y con el cada uno con sus diez mil, sı́, ha-
hacha, y con toda clase de armas bı́a caı́do atodo mi pueblo, salvo
de guerra. los veinticuatro que estaban
10 Y ocurrió que talaron a mis conmigo, y también unos pocos
hombres, sı́, a los diez mil que se que se habı́an escapado a los
hallaban conmigo, y yo caı́ heri- paı́ses del sur, y otros pocos que
do en medio de ellos; y pasaron se habı́an pasado a los lamani-
de largo por donde yo estaba, tas; y su carne, y sus huesos, y
de modo que no acabaron con su sangre yacen sobre la faz de
mi vida. la tierra, habiéndolos abandona-
11 Y cuando hubieron pasado do las manos de los que los ma-
por en medio y derribado a ato- taron, para descomponerse en
dos los de mi pueblo, salvo a el suelo, y para deshacerse y re-
veinticuatro de nosotros (entre gresar a su madre tierra.
los cuales se hallaba mi hijo Mo- 16 Y mi alma se partió de an-
roni), y habiendo sobrevivido gustia a causa de los de mi pue-
nosotros a los que murieron de blo que habı́an muerto, y excla-
nuestro pueblo, a la mañana si- mé:
guiente, después que los lama- 17 ¡Oh bello pueblo, cómo pu-
nitas hubieron vuelto a sus cam- disteis apartaros de las vı́as del
pamentos, vimos, desde la cima Señor! ¡Oh bello pueblo, cómo
del cerro de Cumorah, a los diez pudisteis rechazar a ese Jesús
mil de mi pueblo que fueron ta- que esperaba con los brazos
lados, al frente de los cuales ha- abiertos para recibiros!
bı́a estado yo. 18 He aquı́, si no hubieseis he-

6c P. de Morm. 1:2. 11a 1 Ne. 12:19–20;


d Morm. 8:1. Hel. 15:17.
7a 1 Ne. 12:15. 15a Alma 9:24. [385 d.C.]
579 MORMÓN 6:19–7:6
cho esto, no habrı́ais caı́do. Mas Todos los que crean en la Biblia
he aquı́, habéis caı́do, y lloro creerán también en el Libro de
vuestra pérdida. Mormón.
19 ¡Oh bellos hijos e hijas, vo-
sotros, padres y madres, voso- Y ahora bien, he aquı́, quisiera
tros, esposos y esposas, pueblo hablar un poco al aresto de este
bello, cómo pudisteis haber caı́- pueblo que ha sido preservado,
do! si es que Dios les concede mis
20 Pero he aquı́, habéis desapa- palabras, para que sepan acerca
recido, y mi dolor no puede ha- de las cosas de sus padres; sı́, os
ceros volver. hablo a vosotros, un resto de la
21 Y pronto viene el dı́a en que casa de Israel, y éstas son las pa-
vuestra parte mortal se revestirá labras que yo hablo:
de inmortalidad, y estos cuer- 2 Sabed que sois de la acasa de
pos que hoy se descomponen Israel.
en corrupción, pronto se trans- 3 Sabed que debéis llegar hasta
formarán en aincorruptibles; y el arrepentimiento, o no podéis
entonces tendréis que presenta- ser salvos.
ros ante el tribunal de Cristo pa- 4 Sabed que debéis abandonar
ra ser juzgados según vuestras vuestras armas de guerra; y no
obras; y si tal fuere que sois jus- deleitaros más en el derrama-
tos, entonces benditos sois con miento de sangre, y no volver a
vuestros padres que os han pre- tomarlas, salvo que Dios os lo
cedido. mande.
22 ¡Oh, si os hubieseis arrepen- 5 Sabed que debéis llegar al
a
tido antes que cayera sobre vo- conocimiento de vuestros pa-
sotros esta grande destrucción! dres, y a arrepentiros de todos
Mas he aquı́, habéis desapareci- vuestros pecados e iniquidades,
do, y el Padre, sı́, el Padre Eter- y bcreer en Jesucristo, que él es
no del cielo, conoce vuestro es- el Hijo de Dios, y que los judı́os
tado; y él obra con vosotros de lo mataron, y que por el poder
acuerdo con su ajusticia y bmise- del Padre ha resucitado, con lo
ricordia. cual ha logrado la cvictoria sobre
la tumba; y en él también es
consumido el aguijón de la
CAPÍTULO 7 muerte.
6 Y él lleva a efecto la aresurrec-
Mormón invita a los lamanitas de ción de los muertos, mediante la
los postreros dı́as a creer en Cristo, cual los hombres resucitarán pa-
aceptar su evangelio y ser salvos— ra presentarse ante su btribunal.

21a 1 Cor. 15:53–54. 2a Alma 10:3. 6a gee Resurrección.


22a gee Justicia. 5a 2 Ne. 3:12. b gee Jesucristo—Es
b gee Misericordia, b gee Creencia, creer; juez; Juicio Final.
misericordioso. Fe.
7 1a Hel. 15:11–13. c Isa. 25:8; Mos. 16:7–8. [385 d.C.]
MORMÓN 7:7–8:3 580
7 Y él ha efectuado la areden- guiendo el aejemplo de nuestro
ción del mundo, por lo cual a Salvador, de conformidad con
aquel que en el dı́a del juicio sea lo que él nos ha mandado, en-
hallado binocente ante él, le será tonces os irá bien en el dı́a del
concedido cmorar en la presen- juicio. Amén.
cia de Dios, en su reino, para
cantar alabanzas eternas con los
d
coros celestes, al Padre, y al Hi- CAPÍTULO 8
jo, y al Espı́ritu Santo, que son
e
un Dios, en un estado de ffelici- Los lamanitas persiguen y destru-
dad que no tiene fin. yen a los nefitas—El Libro de Mor-
8 Por tanto, arrepentı́os y sed món aparecerá por el poder de
bautizados en el nombre de Je- Dios—Se declaran calamidades so-
sús, y ası́os al aevangelio de Cris- bre los que respiren ira y contiendas
to, que no sólo en estos anales contra la obra del Señor—La histo-
os será presentado, sino tam- ria nefita aparecerá en una época de
bién en los banales que llegarán iniquidad, degeneración y aposta-
c
de los judı́os a los gentiles, ana- sı́a.
les que vendrán de los gentiles
d
a vosotros. HE AQUÍ que yo, aMoroni, doy
9 Porque he aquı́, se escriben fin al bregistro de mi padre Mor-
a
éstos con el fin de que bcreáis món. He aquı́, no tengo sino po-
en aquéllos; y si creéis en aqué- cas cosas que escribir, cosas que
llos, también creeréis en éstos; y mi padre me ha mandado.
si creéis en éstos, sabréis concer- 2 Sucedió, pues, que tras la
a
niente a vuestros padres, y tam- grande y tremenda batalla en
bién las obras maravillosas que Cumorah, he aquı́, los blamani-
se efectuaron entre ellos por el tas persiguieron a los nefitas
poder de Dios. que se habı́an escapado a las tie-
10 Y sabréis también que sois rras del sur, hasta que todos fue-
un resto de la descendencia de ron destruidos.
Jacob; por tanto, sois contados 3 Y mi padre también murió a
entre los del pueblo del primer manos de ellos, y yo quedo asolo
convenio; y si es que creéis en para escribir el triste relato de la
Cristo, y sois bautizados, prime- destrucción de mi pueblo. Mas
ro en el agua, y después con he aquı́, han desaparecido, y yo
fuego y con el Espı́ritu Santo, si- cumplo el mandamiento de mi

7a gee Redención, gee Trinidad. 10a 2 Ne. 31:5–9.


redimido, redimir. f gee Gozo. 8 1a gee Moroni, hijo de
b gee Justificación, 8a gee Evangelio. Mormón.
justificar. b gee Biblia. b gee Planchas.
c 1 Ne. 10:21; c 2 Ne. 29:4–13. 2a Morm. 6:2–15.
DyC 76:62; d 1 Ne. 13:38. b DyC 3:18.
Moisés 6:57. 9a gee Libro de 3a Moro. 9:22.
d Mos. 2:28. Mormón.
e DyC 20:28. b 1 Ne. 13:38–41. [385 d.C.]
581 MORMÓN 8:4–15
padre. Y no sé si me matarán o manitas y aladrones que existen
no. sobre la faz de la tierra.
4 Por tanto, escribiré y escon- 10 Y no hay quien conozca
deré los anales en la tierra; y no al verdadero Dios salvo los
a
importa a dónde yo vaya. discı́pulos de Jesús, quienes
5 He aquı́, mi padre ha prepa- permanecieron en la tierra has-
rado aestos anales, y ha escrito el ta que la iniquidad de la gente
objeto de ellos. Y he aquı́, yo fue tan grande que el Señor
también lo escribirı́a, si tuviera no les permitió b permanecer
espacio en las bplanchas; pero con el pueblo; y nadie sabe si
no lo tengo, y mineral no tengo, están o no sobre la faz de la
porque me hallo solo. Mi padre tierra.
ha sido muerto en la batalla, y 11 Mas he aquı́, mi apadre y yo
todos mis parientes, y no tengo los hemos visto, y ellos nos han
amigos ni adónde ir; y cuánto ministrado.
tiempo el Señor permitirá que 12 Y quien reciba esta historia,
yo viva, no lo sé. y no la condene por las imper-
6 He aquı́, han pasado *acuatro- fecciones que haya en ella, tal
cientos años desde la venida de persona sabrá de cosas amayores
nuestro Señor y Salvador. que éstas. He aquı́, soy Moroni;
7 Y he aquı́, los lamanitas han y si fuera posible, os darı́a a co-
perseguido a mi pueblo, los ne- nocer todas las cosas.
fitas, de ciudad en ciudad y de 13 He aquı́, ceso de hablar con-
lugar en lugar, hasta que no cerniente a este pueblo. Soy hijo
existen ya; y grande ha sido su de Mormón y mi padre era ades-
a
caı́da; sı́, grande y asombrosa es cendiente de Nefi.
la destrucción de mi pueblo, los 14 Y soy el mismo que aescon-
nefitas. de esta historia para los fines del
8 Y he aquı́, es la mano del Señor; mas las planchas en que
Señor lo que lo ha hecho. Y he se halla no tienen ningún valor,
aquı́, también los lamanitas es- por causa del mandamiento del
t á n e n a g u e r r a u n o s c o n t r a Señor. Porque él ciertamente di-
otros; y toda la superficie de es- ce que nadie las obtendrá bpara
ta tierra es un ciclo continuo de lucrar; mas la historia que con-
asesinatos y de derramamiento tienen es de gran valor, y a
de sangre; y nadie sabe el fin de aquel que la saque a luz, el Se-
la guerra. ñor lo bendecirá.
9 Y he aquı́, no digo más de 15 Porque nadie puede tener el
ellos, porque ya no hay sino la- poder para sacarla a luz salvo

5a Morm. 2:17–18. 10a 3 Ne. 28:7; 12a 3 Ne. 26:6–11.


b Morm. 6:6. Éter 12:17. 13a 3 Ne. 5:20.
6a Alma 45:10. gee Discı́pulos 14a Moro. 10:1–2.
7a 1 Ne. 12:2–3. nefitas, los tres. b JS—H 1:46.
8a 1 Ne. 12:20–23. b Morm. 1:16.
9a Morm. 2:8. 11a 3 Ne. 28:24–26. [*401 d.C.]
MORMÓN 8:16–25 582
que le sea dado de Dios; porque 21 Y el que respire iras y con-
Dios dispone que se haga con la tiendas contra la obra del Señor,
a
mira puesta únicamente en la y contra el pueblo del convenio
gloria de Dios, o para el benefi- del Señor, que es la casa de
cio del antiguo y por tan largo Israel, y diga: Destruiremos la
tiempo dispersado pueblo del obra del Señor, y el Señor no se
convenio del Señor. acordará del convenio que ha
16 Y bendito sea aaquel que sa- hecho con la casa de Israel, tal
que esto a luz; porque se bsacará persona está en peligro de ser
de las tinieblas a la luz, según la talada y arrojada al fuego;
palabra de Dios; sı́, será sacado 22 porque los eternos adesig-
de la tierra, y brillará de entre nios del Señor han de seguir
las tinieblas y llegará al conoci- adelante, hasta que se cumplan
miento del pueblo; y se realizará todas sus promesas.
por el poder de Dios. 23 Escudriñad las profecı́as de
17 Y si hay aerrores, son errores a
Isaı́as. He aquı́, no puedo escri-
del hombre. Mas he aquı́, no sa- birlas. Sı́, he aquı́, os digo que
bemos que haya errores; no obs- aquellos santos que me han pre-
tante, Dios sabe todas las cosas; cedido, que han poseı́do esta
por tanto, cuı́dese aquel que tierra, bclamarán, sı́, desde el
bcondene, no sea que corra peli- polvo clamarán al Señor; y ası́
gro del fuego del infierno. como vive el Señor, se acordará
18 Y el que diga: Mostradme o del convenio que ha hecho con
seréis heridos, cuı́dese, no sea ellos.
que mande lo que el Señor ha 24 Y él conoce sus aoraciones,
prohibido. que se hicieron a favor de sus
19 Porque he aquı́, el que pre- hermanos. Y él conoce su fe,
cipitadamente ajuzgue, precipi- porque en su nombre pudieron
tadamente será también juzga- mover bmontañas; y en su nom-
do; pues según sus obras, será su bre pudieron hacer que tembla-
paga; por tanto, aquel que hiera ra la tierra; y por el poder de su
será, a su vez, herido del Señor. palabra hicieron que se derriba-
20 He aquı́ lo que dicen las Es- ran las cprisiones; sı́, ni aun el
crituras: El hombre no herirá ni horno ardiente pudo dañarlos,
tampoco juzgará; porque el jui- ni las bestias salvajes, ni las ser-
cio es mı́o, dice el Señor, y la pientes venenosas, por motivo
venganza es mı́a también, y yo del poder de su palabra.
pagaré. 25 Y he aquı́, sus aoraciones

15a DyC 4:5. 19a tjs, Mateo 7:1–2; Morm. 9:36;


16a 2 Ne. 3:6–7, 11, 13–14. 3 Ne. 14:1–2; DyC 10:46.
b Isa. 29:18; Moro. 7:14. b Jacob 4:6;
2 Ne. 27:29. 22a DyC 3:3. Hel. 10:9.
17a Morm. 9:31, 33; 23a 3 Ne. 20:11; 23:1. c Alma 14:27–29.
Éter 12:23–28. b Isa. 29:4; 25a Morm. 5:21.
b 3 Ne. 29:5; 2 Ne. 3:19–20; 26:16.
Éter 4:8. 24a Enós 1:12–18; [Entre 400 y 421 d.C.]
583 MORMÓN 8:26–34
también fueron a favor de aquel 31 Sı́, sucederá en un dı́a en
a quien el Señor habrı́a de con- que habrá grandes contamina-
ceder sacar a luz estas cosas. ciones sobre la superficie de la
26 Y no es menester que nadie tierra: habrá asesinatos, y robos,
diga que no saldrán, pues cierta- y mentiras, y engaños, y fornica-
mente saldrán, porque el Señor ciones, y toda clase de abomina-
lo ha dicho; porque ade la tierra ciones; cuando habrá muchos
han de salir, por mano del Se- que dirán: Haz esto, o haz aque-
ñor, y nadie puede impedirlo; y llo, y no aimporta, porque en el
sucederá en una época en que postrer dı́a el Señor bsostendrá
se dirá que ya no existen los bmi- al que tal hiciere. Pero ¡ay de ta-
lagros; y será como si alguien les, porque se hallan en la chiel
hablase de centre los muertos. de amargura y en los lazos de la
27 Y sucederá en un dı́a en que iniquidad!
la asangre de los santos clamará 32 Sı́, sucederá en un dı́a en
al Señor, por motivo de las com- que se habrán establecido igle-
binaciones bsecretas y las obras sias que dirán: Venid a mı́, y por
de obscuridad. vuestro dinero seréis perdona-
28 Sı́, sucederá en un dı́a en dos de vuestros pecados.
que se negará el poder de Dios; 33 ¡Oh pueblo inicuo, y perver-
y las aiglesias se habrán corrom- so, y obstinado! ¿Por qué os ha-
pido y ensalzado en el orgullo béis establecido iglesias para ob-
de sus corazones; sı́, en un dı́a tener alucro? ¿Por qué habéis
b
en que los directores y maestros tergiversado la santa palabra de
de las iglesias se envanecerán Dios, para traer la ccondenación
con el orgullo de sus corazones, sobre vuestras almas? He aquı́,
hasta el grado de envidiar a examinad las revelaciones de
aquellos que pertenecen a sus Dios; pues, he aquı́, llegará el
iglesias. tiempo, en aquel dı́a, en que se
29 Sı́, sucederá en un dı́a en cumplirán todas estas cosas.
que ase oirá de fuegos, y tem- 34 He aquı́, el Señor me ha
pestades, y bvapores de humo mostrado cosas grandes y mara-
en paı́ses extranjeros; villosas concernientes a lo que
30 y también se oirá de ague- se realizará en breve, en ese dı́a
rras, rumores de guerras y terre- en que aparezcan estas cosas
motos en diversos lugares. entre vosotros.

26a Isa. 29:4; 2 Ne. 33:13. 28a 2 Tim. 3:1–7; 31a 2 Ne. 28:21–22.
b Morm. 9:15–26; 1 Ne. 14:9–10; b 2 Ne. 28:8.
Moro. 7:27–29, 33–37. 2 Ne. 28:3–32; c Alma 41:11.
c 2 Ne. 26:15–16; DyC 33:4. 33a gee Supercherı́as
Morm. 9:30; 29a Joel 2:28–32; sacerdotales.
Moro. 10:27. 2 Ne. 27:2–3. b 1 Ne. 13:26–29.
27a Éter 8:22–24; b 1 Ne. 19:11; c gee Condenación.
DyC 87:6–7. DyC 45:39–42.
b gee Combinaciones 30a Mateo 24:6;
secretas. 1 Ne. 14:15–17. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORMÓN 8:35–9:2 584
35 He aquı́, os hablo como si os go, permitı́s que el hambrien-
hallaseis presentes, y sin embar- to, y el necesitado, y el desnu-
go, no lo estáis. Pero he aquı́, Je- do, y el enfermo, y el afligido
sucristo me os ha mostrado, y pasen a vuestro lado, sin hacer-
conozco vuestras obras. les caso?
36 Y sé que aandáis según el 40 Sı́, ¿por qué formáis vues-
orgullo de vuestros corazones; tras abominaciones asecretas pa-
y no hay sino unos pocos que ra obtener lucro, y dais lugar a
no se benvanecen por el orgullo que las viudas y también los
de sus corazones, al grado de huérfanos lloren ante el Señor,
vestir ropas csuntuosas, y de lle- y también que la sangre de sus
gar a la envidia, las contiendas, padres y sus maridos clame al
la malicia y las persecuciones, Señor, desde el suelo, venganza
y toda clase de iniquidades; y sobre vuestra cabeza?
vuestras iglesias, sı́, sin excep- 41 He aquı́, la espada de la ven-
ción, se han contaminado a ganza se cierne sobre vosotros;
causa del orgullo de vuestros y pronto viene el dı́a en que él
a
corazones. vengará la sangre de los santos
37 Porque he aquı́, amáis el adi- en vosotros, porque no soporta-
nero, y vuestros bienes, y vues- rá más sus clamores.
tros costosos vestidos, y el ador-
no de vuestras iglesias, más de CAPÍTULO 9
lo que amáis a los pobres y los
necesitados, los enfermos y los
afligidos. Moroni llama al arrepentimiento a
38 ¡Oh vosotros, corruptos, aquellos que no creen en Cristo—Él
vosotros, hipócritas, vosotros, proclama a un Dios de milagros,
maestros, que os vendéis por que da revelaciones y derrama do-
lo que se corrompe! ¿Por qué nes y señales sobre los fieles—Los
h a b é i s m a n c i l l a d o l a s a n t a milagros cesan por causa de la in-
iglesia de Dios? ¿Por qué os credulidad—Las señales siguen a
a
avergonzáis de tomar sobre aquellos que creen—Se exhorta a
vosotros el nombre de Cristo? los hombres a ser prudentes y guar-
¿Por qué no consideráis que es dar los mandamientos.
mayor el valor de una felicidad Y AHORA hablo también concer-
sin fin que esa bmiseria que jamás niente a aquellos que no creen
termina? ¿Es acaso por motivo en Cristo.
de la calabanza del mundo? 2 He aquı́, ¿creeréis en el dı́a de
39 ¿Por qué os adornáis con lo vuestra visitación —he aquı́,
que no tiene vida, y sin embar- cuando venga el Señor, sı́, ese

36a gee Andar, andar 38a Rom. 1:16; 2 Tim. 1:8; 40a gee Combinaciones
con Dios. 1 Ne. 8:25–28; secretas.
b Jacob 2:13. Alma 46:21. 41a 1 Ne. 22:14.
c Alma 5:53. b Mos. 3:25.
37a 2 Ne. 28:9–16. c 1 Ne. 13:9. [Entre 400 y 421 d.C.]
585 MORMÓN 9:3–12
a
gran dı́a cuando la btierra se nombre de Jesús, para que quizá
plegará como un rollo, y los ele- se os halle sin mancha, cpuros,
mentos se cderretirán con ar- hermosos y blancos, en aquel
diente calor, sı́, ese gran dı́a en grande y postrer dı́a, habiendo
que seréis llevados para compa- sido purificados por la sangre
recer ante el Cordero de Dios— del dCordero.
diréis entonces que no hay 7 Y también os hablo a vosotros
Dios? que anegáis las revelaciones de
3 ¿Seguiréis entonces negando Dios y decı́s que ya han cesado,
al Cristo, o podréis mirar al Cor- que no hay revelaciones, ni pro-
dero de Dios? ¿Suponéis que fecı́as, ni dones, ni sanidades, ni
moraréis con él, estando cons- hablar en lenguas, ni la binter-
cientes de vuestra culpa? ¿Su- pretación de lenguas.
ponéis que podrı́ais ser felices 8 He aquı́, os digo que aquel
morando con ese santo Ser, que niega estas cosas no conoce
mientras atormentara vuestras el aevangelio de Cristo; sı́, no ha
almas una sensación de culpa leı́do las Escrituras; y si las ha
de haber siempre violado sus le- leı́do, no las bcomprende.
yes? 9 Pues, ¿no leemos que Dios es
4 He aquı́, os digo que serı́ais el amismo ayer, hoy y para siem-
más desdichados, morando en pre, y que en él no hay variación
la presencia de un Dios santo y ni sombra de cambio?
justo, con la conciencia de vues- 10 Ahora bien, si os habéis ima-
tra impureza ante él, que si vi- ginado a un dios que varı́a, y en
vierais con las almas acondena- quien hay sombra de cambio,
das en el binfierno. entonces os habéis imaginado a
5 Porque he aquı́, cuando se un dios que no es un Dios de
os haga ver vuestra adesnudez milagros.
delante de Dios, y también la 11 Mas he aquı́, yo os mostraré
gloria de Dios y la santidad de a un Dios de milagros, sı́, el Dios
Jesucristo, ello encenderá una de Abraham, y el Dios de Isaac,
llama de fuego inextinguible en y el Dios de Jacob; y es ese mis-
vosotros. mo aDios que creó los cielos y la
6 aVolveos, pues, oh bincrédu- tierra, y todas las cosas que hay
los, volveos al Señor; clamad en ellos.
fervientemente al Padre en el 12 He aquı́, él creó a Adán, y

9 2a Mal. 4:5; 3 Ne. 28:31. 6a Ezeq. 18:23, 32; 9a Heb. 13:8;


b Morm. 5:23; DyC 98:47. 1 Ne. 10:18–19;
DyC 63:20–21. b gee Incredulidad. Alma 7:20;
gee Mundo—El fin c gee Pureza, puro. Moro. 8:18;
del mundo. d gee Cordero de Dios. DyC 20:12.
c Amós 9:13; 7a 3 Ne. 29:6–7. 11a Gén. 1:1; Mos. 4:2;
3 Ne. 26:3. b 1 Cor. 12:7–10; DyC 76:20–24.
4a gee Condenación. AdeF 1:7. gee Jesucristo.
b gee Infierno. 8a gee Evangelio.
5a 2 Ne. 9:14. b Mateo 22:29. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORMÓN 9:13–20 586
por a Adán vino la b caı́da del ¿Han pasado ya todas estas co-
hombre. Y por causa de la caı́da sas de que he hablado? ¿Ha lle-
del hombre, vino Jesucristo, sı́, gado ya el fin? He aquı́, os digo
el Padre y el Hijo; y a causa de que no; y Dios no ha cesado de
Jesucristo vino la credención del ser un Dios de milagros.
hombre. 16 He aquı́, ¿no son maravillo-
13 Y a causa de la redención sas a nuestros ojos las cosas que
del hombre, que vino por Jesu- Dios ha hecho? Sı́, y ¿quién pue-
cristo, son llevados de vuelta de comprender las maravillosas
a
a la presencia del Señor; sı́, en obras de Dios?
esto son redimidos todos los 17 ¿Quién dirá que no fue un
hombres, porque la muerte de milagro que por su a palabra
Cristo hace efectiva la aresurrec- existan los cielos y la tierra; que
ción, la cual lleva a cabo una re- por el poder de su palabra el
dención de un bsueño eterno, hombre haya sido bcreado del
c
del cual todos los hombres des- polvo de la tierra, y que por el
pertarán, por el poder de Dios poder de su palabra se hayan
cuando suene la trompeta; y sal- verificado milagros?
drán, pequeños ası́ como gran- 18 ¿Y quién dirá que Jesucristo
des, y todos comparecerán an- no obró muchos grandes amila-
te su tribunal, redimidos y li- gros? Y hubo muchos grandes
bres de esta cligadura eterna de milagros que se efectuaron por
la muerte, la cual es una muerte mano de los apóstoles.
temporal. 19 Y si entonces se hicieron
14 Y entonces viene el ajuicio a
milagros, ¿por qué ha dejado
del Santo sobre ellos; y enton- Dios de ser un Dios de milagros,
ces viene el momento en que y sigue siendo todavı́a un Ser
el que es bimpuro continuará inmutable? Y he aquı́, os digo
siendo impuro; y el que es justo que él no cambia; si ası́ fuese,
continuará siendo justo; el que dejarı́a de ser Dios; y él no cesa
es feliz permanecerá feliz y el de ser Dios, y es un Dios de mi-
que es infeliz será infeliz to- lagros.
davı́a. 20 Y el motivo por el cual cesa
15 Y ahora bien, a todos voso- de obrar amilagros entre los hi-
tros que os habéis imaginado a jos de los hombres es porque
un dios que ano puede hacer ellos degeneran en la increduli-
milagros, quisiera preguntaros: dad, y se apartan de la vı́a recta,

12a Mos. 3:26. b Alma 7:21; b gee Creación, crear.


b gee Caı́da de Adán DyC 88:35. c Gén. 2:7; Mos. 2:25.
y Eva. 15a Moro. 7:35–37; 18a Juan 6:14.
c gee Redención, DyC 35:8. 19a DyC 63:7–10.
redimido, redimir. gee Milagros. 20a Jue. 6:11–13;
13a Hel. 14:15–18. 16a Sal. 40:5; Éter 12:12–18;
b DyC 43:18. DyC 76:114; Moro. 7:35–37.
c DyC 138:16. Moisés 1:3–5.
14a gee Juicio Final. 17a Jacob 4:9. [Entre 400 y 421 d.C.]
587 MORMÓN 9:21–29
y desconocen al Dios en quien contra la omnipotente fuerza
debı́an poner su bconfianza. del Señor? ¿Quién despreciará
21 He aquı́, os digo que quien las obras del Señor? ¿Quién des-
crea en Cristo, sin dudar nada, preciará a los hijos de Cristo?
a
cuanto pida al Padre en el nom- Considerad, todos vosotros que
bre de Cristo, le será concedido; sois bdespreciadores de las obras
y esta promesa es para todos, del Señor, porque os asombra-
aun hasta los extremos de la tie- réis y pereceréis.
rra. 27 Oh, no despreciéis, pues, ni
22 Porque he aquı́, ası́ dijo Je- os asombréis, antes bien, escu-
sucristo, el Hijo de Dios, a sus chad las palabras del Señor, y
discı́pulos que iban a permane- pedid al Padre, en el nombre de
cer, sı́, y también a todos sus dis- Jesús, cualquier cosa que necesi-
cı́pulos, a oı́dos de la multitud: téis. No dudéis, mas sed creyen-
a
Id por todo el mundo, y predi- tes; y empezad, como en los dı́as
cad el evangelio a toda criatura; antiguos, y aallegaos al Señor
23 y el que creyere y fuere bau- con todo vuestro bcorazón, y cla-
tizado, será salvo; mas el que no brad vuestra propia salvación
creyere, será acondenado; con temor y temblor ante él.
24 y estas aseñales seguirán a 28 Sed aprudentes en los dı́as
los que crean: En mi nombre de vuestra probación; despojaos
echarán fuera bdemonios; habla- de toda impureza; no pidáis pa-
rán nuevas lenguas; alzarán ser- ra dar satisfacción a vuestras
b
pientes, y si bebieren cosa mor- concupiscencias, sino pedid con
tı́fera, no los dañará; pondrán una resolución inquebrantable,
sus cmanos sobre los enfermos, y para que no cedáis a ninguna
ellos sanarán; tentación, sino que sirváis al
25 y a quien crea en mi nom- verdadero Dios cviviente.
bre, sin dudar nada, yo le acon- 29 Cuidaos de ser bautizados
a
firmaré todas mis palabras, aun indignamente; cuidaos de to-
hasta los extremos de la tierra. mar el sacramento de Cristo bin-
26 Y ahora bien, he aquı́, ¿quién dignamente, antes bien, mirad
puede resistir las obras del Se- que hagáis todas las cosas cdig-
ñor? ¿aQuién puede negar sus namente, y hacedlo en el nom-
palabras? ¿Quién se levantará bre de Jesucristo, el Hijo del

20b gee Confianza, enfermos. b gee Concupiscencia.


confiar. 25a gee Revelación; c Alma 5:13.
21a Mateo 21:22; Testimonio. 29a gee Bautismo,
3 Ne. 18:20. 26a 3 Ne. 29:4–7. bautizar—Requisitos
22a Marcos 16:15–16. b Prov. 13:13. del bautismo.
gee Obra misional. 27a Moro. 10:30–32. b 1 Cor. 11:27–30;
23a gee Condenación. b Josué 22:5; 3 Ne. 18:28–32.
24a Marcos 16:17–18. DyC 64:22, 34. c gee Dignidad, digno.
gee Señal. gee Corazón.
b Hech. 16:16–18. c Filip. 2:12.
c gee Bendición de los 28a Jacob 6:12. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORMÓN 9:30–37 588
Dios viviente; y si hacéis esto, he aquı́, no habrı́ais tenido nin-
y perseveráis hasta el fin, de guna imperfección en nuestros
ninguna manera seréis dese- anales.
chados. 34 Pero el Señor sabe las cosas
30 He aquı́, os hablo como si que hemos escrito, y también
a
hablara de entre los muertos; que ningún otro pueblo conoce
porque sé que tendréis mis pa- nuestra lengua; y por motivo
labras. de que ningún otro pueblo co-
31 No me condenéis por mi noce nuestra lengua, por lo tan-
a
imperfección, ni a mi padre to, él ha preparado los amedios
por causa de su imperfección, para su interpretación.
ni a los que han escrito antes 35 Y se escriben estas cosas pa-
de él; más bien, dad gracias a ra que limpiemos nuestros ves-
Dios que os ha manifestado tidos de la sangre de nuestros
nuestras imperfecciones, para hermanos, que han degenerado
que aprendáis a ser más sabios en la aincredulidad.
de lo que nosotros lo hemos 36 Y he aquı́, estas cosas que
sido. hemos adeseado concernientes
32 Y he aquı́, hemos escrito a nuestros hermanos, sı́, aun
estos anales según nuestro co- su restauración al conocimien-
nocimiento, en los caracteres to de Cristo, están de acuerdo
que entre nosotros se llaman con las oraciones de todos los
egipcio areformado; y los he- santos que han morado en la
mos transmitido y alterado con- tierra.
forme a nuestra manera de 37 Y el Señor Jesucristo les
hablar. conceda que sean contestadas
33 Y si nuestras planchas hu- sus oraciones según su fe; y
biesen sido suficientemente Dios el Padre se acuerde del
amplias, habrı́amos escrito en convenio que ha hecho con la
hebreo; pero también hemos casa de Israel, y los bendiga pa-
alterado el hebreo; y si hubié- ra siempre, mediante la fe en el
semos podido escribir en hebreo, nombre de Jesucristo. Amén.

El Libro de Éter

L a historia de los jareditas, tomada de las veinticuatro planchas que


encontró el pueblo de Limhi en la época del rey Mosı́ah.

30a Morm. 8:26; 32a 1 Ne. 1:2; DyC 17:1.


Moro. 10:27. Mos. 1:4. 35a 2 Ne. 26:15.
31a Morm. 8:17; 34a Mos. 8:13–18; 36a Morm. 8:24–26;
Éter 12:22–28, 35. Éter 3:23, 28; DyC 10:46–49.
589 ÉTER 1:1–31
CAPÍTULO 1 hasta la época en que fueron
destruidos.
Moroni compendia los escritos de 6 Y de esta manera hago la re-
Éter—Se declara la genealogı́a de lación: El que escribió estos ana-
Éter—No se confunde el lenguaje les fue aÉter, y él era descen-
de los jareditas en la Torre de Ba- diente de Coriantor.
bel—El Señor promete conducirlos 7 Coriantor era hijo de Morón;
a una tierra escogida y hacer de 8 y Morón era hijo de Etem;
ellos una gran nación. 9 y Etem era hijo de Ahah;
10 y Ahah era hijo de Set;

Y AHORA yo, aMoroni, pro-


cedo a hacer una relación de
esos antiguos habitantes que
11 y Set era hijo de Shiblón;
12 y Shiblón era hijo de Com;
13 y Com era hijo de Corián-
fueron destruidos por la bmano tum;
del Señor sobre la superficie de 14 y Coriántum era hijo de
este paı́s del norte. Amnigadda;
2 Y tomo mi relación de las 15 y Amnigadda era hijo de
a
veinticuatro planchas que en- Aarón;
contró el pueblo de Limhi; y se 16 y Aarón era descendiente de
llama el Libro de Éter. Het, que era hijo de Heartom;
3 Y como supongo que la pri- 17 y Heartom era hijo de Lib;
mera parte de esta narración 18 y Lib era hijo de Kish;
—que habla concerniente a la 19 y Kish era hijo de Corom;
creación del mundo, y también 20 y Corom era hijo de Levı́;
de Adán, y una relación desde 21 y Levı́ era hijo de Kim;
esa época aun hasta la gran 22 y Kim era hijo de Morian-
a
torre, y cuantas cosas aconte- tón;
cieron entre los hijos de los 23 y Moriantón era descen-
hombres hasta ese tiempo— se diente de Riplákish;
halla entre los judı́os, 2 4 y R i p l á k i s h e r a h i j o d e
4 no escribo, pues, esas cosas Shez;
que ocurrieron desde los dı́as de 25 y Shez era hijo de Het;
a
Adán hasta esa época; pero se 26 y Het era hijo de Com;
hallan sobre las planchas, y el 27 y Com era hijo de Corián-
que las encuentre estará faculta- tum;
do para obtener la historia com- 28 y Coriántum era hijo de
pleta. Emer;
5 Mas he aquı́, no hago la rela- 29 y Emer era hijo de Omer;
ción completa, sino una parte 30 y Omer era hijo de Shule;
de la narración, desde la torre 31 y Shule era hijo de Kib;

[éter] 2a Alma 37:21; 4a Es decir, lo que abarca


1 1a gee Moroni, Hijo de Éter 15:33. el mismo perı́odo de
Mormón. 3a Omni 1:22; Génesis, capı́tulos
b Morm. 5:23; Mos. 28:17; 1–10.
DyC 87:6–7. Hel. 6:28. 6a Éter 12:2; 15:34.
ÉTER 1:32–43 590
32 y Kib era hijo de Orı́ah, que nos va a echar de esta tierra, y
era hijo de Jared. si nos va a echar de la tierra, su-
33 Y dicho aJared vino de la plı́cale que nos indique a dónde
gran torre con su hermano y sus hemos de ir. ¿Y quién sabe si el
familias, y con algunos otros y Señor no nos llevará a una re-
sus familias, en la época en que gión que sea la más afavorecida
el Señor bconfundió el lenguaje de toda la tierra? Y si ası́ fuere,
del pueblo, y juró en su ira que seámosle fieles al Señor, a fin de
serı́an dispersados por toda la que la recibamos por herencia
c
superficie de la tierra; y confor- nuestra.
me a la palabra del Señor fue 39 Y sucedió que el hermano
dispersada la gente. de Jared suplicó al Señor con-
34 Y como el ahermano de Ja- forme a lo dicho por boca de
red era un hombre grande y do- Jared.
tado de mucha fuerza, y alta- 40 Y ocurrió que el Señor escu-
mente favorecido del Señor, Ja- chó al hermano de Jared, y se
red, su hermano, le dijo: Suplica compadeció de él, y le dijo:
al Señor que no nos confunda 41 Ve y recoge tus rebaños,
de modo que no entendamos macho y hembra de cada espe-
nuestras palabras. cie, y también de las semillas de
35 Y sucedió que el hermano la tierra, de toda clase; y tus afa-
de Jared suplicó al Señor, y el milias; y también tu hermano
Señor se compadeció de Jared; Jared y su familia; y también tus
b
por tanto, no confundió el len- amigos y sus familias, y los ami-
guaje de Jared; y Jared y su her- gos de Jared y sus familias.
mano no fueron confundidos. 42 Y cuando hayas hecho esto,
a
36 Entonces Jared dijo a su irás a la cabeza de ellos al valle
hermano: Suplica de nuevo al que está al norte. Y allı́ te en-
Señor, pues tal vez aparte su ira contraré, e iré bdelante de ti a
de aquellos que son nuestros una región que es cfavorecida
amigos, para que no confunda sobre todas las regiones de la
su lenguaje. tierra.
37 Y ocurrió que el hermano 43 Y allı́ os bendeciré a ti y a
de Jared suplicó al Señor, y el tus descendientes; y de tu pos-
Señor tuvo compasión de sus teridad, y de la posteridad de tu
amigos y de las familias de ellos hermano, y de los que irán con-
también, y no fueron confundi- tigo, levantaré para mı́ una na-
dos. ción grande. Y no habrá sobre
38 Y aconteció que Jared habló toda la superficie de la tierra na-
otra vez a su hermano, dicien- ción mayor que la que yo levan-
do: Ve y pregunta al Señor si taré para mı́ de tu posteridad. Y

33a gee Jared. de. 42a 1 Ne. 2:1–2;


b Gén. 11:6–9. 38a gee Tierra prometida. Abr. 2:3.
c Mos. 28:17. 41a Éter 6:20. b DyC 84:88.
34a gee Jared, hermano b Éter 6:16. c 1 Ne. 13:30.
591 ÉTER 2:1–9
ası́ obraré contigo, porque me ron llegado al valle de Nimrod,
has suplicado todo este largo descendió el Señor y habló con
tiempo. el hermano de Jared; y estaba
en una anube, y el hermano de
CAPÍTULO 2 Jared no lo vio.
5 Y ocurrió que el Señor les
mandó que salieran para el de-
Los jareditas se preparan para su sierto; sı́, a aquella parte donde
viaje a una tierra prometida—Es ningún hombre jamás habı́a es-
una tierra escogida en la cual los tado. Y sucedió que el Señor fue
hombres deben servir a Cristo o, de delante de ellos, y les habló
lo contrario, serán exterminados— mientras estaba en una anube, y
El Señor habla al hermano de Jared les dio instrucciones por dónde
durante tres horas—Los jareditas habı́an de viajar.
construyen barcos—El Señor le in- 6 Y aconteció que viajaron por
dica al hermano de Jared que pro- el desierto, y construyeron bar-
ponga la manera de iluminar los cos, en los cuales atravesaron
barcos. muchas aguas, y la mano del Se-
Y SUCEDIÓ que Jared y su herma- ñor los guiaba continuamente.
no, y sus familias, y también los 7 Y no quiso el Señor permitir
amigos de Jared y de su herma- que se detuvieran del otro lado
no, y sus familias, descendieron del mar, en el desierto, sino dis-
al valle que se hallaba al norte (y puso que avanzaran hasta llegar
el nombre del valle era aNimrod, a la atierra de promisión, que era
nombre tomado del gran caza- una tierra escogida sobre todas
dor), junto con sus rebaños que las demás, la cual el Señor Dios
habı́an recogido, macho y hem- habı́a preservado para un pue-
bra de toda especie. blo justo.
2 Y también tendieron tram- 8 Y habı́a jurado en su ira al
pas para coger aves del cielo; hermano de Jared que quienes
y prepararon una vasija en la poseyeran esta tierra de promi-
que llevaron consigo los peces sión, desde entonces y para
de las aguas. siempre, deberı́an aservirlo a él,
3 Y también llevaron con ellos el verdadero y único Dios, o se-
deseret, que interpretado signi- rı́an bexterminados cuando ca-
fica abeja obrera; y ası́ llevaron yera sobre ellos la plenitud de
consigo enjambres de abejas, y su ira.
toda variedad de cuanto habı́a 9 Y ası́ podemos ver los decre-
sobre la faz de la tierra, semillas tos de Dios concernientes a esta
de todas clases. tierra: Que es una tierra de pro-
4 Y sucedió que cuando hubie- misión; y cualquier nación que

2 1a Gén. 10:8. 5a Éx. 13:21–22. b Jarom 1:3, 10;


4a Núm. 11:25; 7a 1 Ne. 4:14. Alma 37:28;
DyC 34:7–9; gee Tierra prometida. Éter 9:20.
JS—H 1:68. 8a Éter 13:2.
ÉTER 2:10–16 592
la posea servirá a Dios, o será bre de Moriáncumer; y vivı́an
exterminada cuando la plenitud en tiendas; y vivieron en tien-
de su ira caiga sobre ella. Y la das a la orilla del mar por el tér-
plenitud de su ira descenderá mino de cuatro años.
sobre ella cuando haya madura- 14 Y aconteció que a la conclu-
do en la iniquidad. sión de los cuatro años, el Señor
10 Porque he aquı́, ésta es una vino otra vez al hermano de
tierra escogida sobre todas las Jared, y estaba en una nube, y
demás; por tanto, aquel que la habló con él. Y por el espacio de
posea servirá a Dios o será ex- tres horas habló el Señor con el
terminado, porque es el eterno hermano de Jared, y lo arepren-
decreto de Dios. Y no es sino dió porque no se habı́a acorda-
hasta cuando llega al acolmo la do de binvocar el nombre del
iniquidad entre los hijos de la Señor.
tierra, que son bexterminados. 15 Y el hermano de Jared se
11 Y esto viene a vosotros, oh arrepintió del mal que habı́a co-
a
gentiles, para que conozcáis los metido, e invocó el nombre del
decretos de Dios, para que os Señor a favor de sus hermanos
arrepintáis y no continuéis en que estaban con él. Y el Señor
vuestras iniquidades hasta lle- le dijo: Os perdonaré vuestros
gar al colmo, para que no hagáis pecados a ti y a tus hermanos;
venir sobre vosotros la plenitud pero no pecaréis más, porque
de la ira de Dios, como lo han debéis recordar que mi aEspı́ritu
hecho hasta ahora los habitan- no siempre bluchará con el hom-
tes de la tierra. bre; por tanto, si pecáis hasta
12 He aquı́, ésta es una tierra llegar al colmo, seréis desecha-
escogida, y cualquier nación dos de la presencia del Señor.
que la posea se verá alibre de la Y éstos son mis pensamientos
esclavitud, y del cautiverio, y de tocante a la tierra que os daré
todas las otras naciones debajo por herencia; porque será una
del cielo, si tan sólo bsirve al tierra cescogida sobre todas las
Dios de la tierra, que es Jesucris- demás.
to, el cual ha sido manifestado 16 Y dijo el Señor: Poneos a
por las cosas que hemos escrito. trabajar y construid barcos a se-
13 Y ahora prosigo mi narra- mejanza de los que hasta ahora
ción; porque he aquı́, aconteció habéis hecho. Y sucedió que el
que el Señor condujo a Jared y a hermano de Jared se puso a tra-
sus hermanos hasta ese gran bajar, y sus hermanos también,
mar que separa las tierras. Y al y construyeron barcos a la ma-
llegar al mar, plantaron sus tien- nera de los que habı́an hecho
das; y dieron al paraje el nom- antes, de acuerdo con las ains-

10a 2 Ne. 28:16. b Isa. 60:12. b Gén. 6:3; 2 Ne. 26:11;


b 1 Ne. 17:37–38. 14a gee Disciplinar. Morm. 5:16.
11a 2 Ne. 28:32. b gee Oración. c Éter 9:20.
12a gee Libertad. 15a Éter 15:19. 16a 1 Ne. 17:50–51.
593 ÉTER 2:17–25
trucciones del Señor. Y eran pe- diciendo: He aquı́, oh Señor, he
queños, y eran ligeros sobre las obrado según me lo has manda-
aguas, ası́ como la ligereza de do; y he preparado los barcos
un ave sobre el agua. para mi pueblo, y he aquı́, no
17 Y se construyeron de una hay luz en ellos. ¿Vas a permitir,
manera sumamente aajustada, oh Señor, que crucemos estas
de modo que podı́an contener grandes aguas en la obscuridad?
agua como un vaso; y el fondo 23 Y el Señor dijo al hermano
estaba ajustado como un vaso, y de Jared: ¿Qué quieres que yo
los costados estaban ajustados haga para que tengáis luz en
de la misma manera; y los extre- vuestros barcos? Porque he
mos terminaban en punta; y aquı́, no podéis tener ventanas,
también la cubierta estaba ajus- pues serı́an hechas pedazos; ni
tada como un vaso; y su longi- llevaréis fuego con vosotros,
tud era la de un árbol; y la puer- porque no os dirigiréis por la
ta, al cerrarse, quedaba ajustada luz del fuego.
a semejanza de un vaso. 24 Pues he aquı́, seréis como
18 Y sucedió que el hermano una ballena en medio del mar;
de Jared clamó al Señor, dicien- porque las inmensas olas esta-
do: ¡Oh Señor!, he efectuado la llarán contra vosotros. No obs-
obra que me has mandado, y he tante, yo os sacaré otra vez de
construido los barcos según tú las profundidades del mar; por-
me has dirigido. que de mi boca han salido los
a
19 Y he aquı́, oh Señor, no hay vientos, y también he enviado
luz en ellos; ¿a dónde nos he- yo las blluvias y los diluvios.
mos de dirigir? Y también pere- 25 Y he aquı́, yo os preparo
ceremos, porque en ellos no po- contra todas estas cosas; porque
dremos respirar sino el aire que no podéis atravesar este gran
contengan; por consiguiente, mar, a menos que yo os prepare
pereceremos. contra las olas del mar, y los
20 Y el Señor dijo al hermano vientos que han salido, y los di-
de Jared: He aquı́, harás una luvios que vendrán. Por tanto,
abertura en la cubierta, y tam- ¿qué deseas que prepare para
bién en el fondo; y cuando te vosotros, a fin de que tengáis
falte aire, destaparás la abertura luz cuando seáis sumergidos en
y recibirás aire. Y si sucede que las profundidades del mar?
os entra el agua, he aquı́, cerra-
rás la abertura para que no pe-
rezcáis en el mar. CAPÍTULO 3
21 Y ocurrió que el hermano de
Jared ası́ lo hizo, según lo que el El hermano de Jared ve el dedo del
Señor le habı́a mandado. Señor al tocar Éste las dieciséis pie-
22 Y clamó de nuevo al Señor, dras—Cristo le muestra el cuerpo

17a Éter 6:7. 24a Éter 6:5. b Sal. 148:8.


ÉTER 3:1–8 594
de su espı́ritu al hermano de Jared dioso para con nosotros. ¡Oh
—Es imposible impedir que pene- Señor!, ten piedad de mı́, y
tren el velo aquellos que poseen aparta tu ira de este tu pueblo, y
un conocimiento perfecto—Se pro- no permitas que atraviese este
porcionan intérpretes para que furioso abismo en la obscuridad;
puedan salir a luz los anales de los sino mira estas cosas que he
jareditas. fundido de la roca.
4 Y sé, oh Señor, que tú tie-
Y SUCEDIÓ que el hermano de nes todo apoder, y que puedes
Jared (y era ocho el número de hacer cuanto quieras para el be-
los barcos que habı́an sido pre- neficio del hombre. Por tanto,
parados) subió al monte que toca estas piedras con tu dedo,
llamaban el monte de Shelem, oh Señor, y disponlas para que
a causa de su extremada altura, brillen en la obscuridad; y nos
y de una roca fundió dieciséis iluminarán en los barcos que
piedras pequeñas; y eran blan- hemos preparado, para que ten-
cas y diáfanas, como cristal gamos luz mientras atravese-
transparente; y las llevó en sus mos el mar.
manos a la cima del monte, y 5 He aquı́, oh Señor, tú pue-
nuevamente clamó al Señor, des hacer esto. Sabemos que
diciendo: puedes manifestar gran poder,
2 ¡Oh Señor, has dicho que he- que aparece pequeño al entendi-
mos de estar rodeados por las miento de los hombres.
olas! Y ahora, he aquı́, oh Señor, 6 Y sucedió que cuando el her-
no te enojes con tu siervo a cau- mano de Jared hubo dicho estas
sa de su debilidad delante de ti; palabras, he aquı́, el aSeñor ex-
porque sabemos que tú eres tendió su mano y tocó las pie-
santo y habitas en los cielos, y dras, una por una, con su dedo.
que somos indignos delante de Y fue quitado el bvelo de ante los
ti; por causa de la acaı́da nuestra ojos del hermano de Jared, y vio
b
naturaleza se ha tornado mala el dedo del Señor; y era como el
continuamente; no obstante, oh dedo de un hombre, a semejan-
Señor, tú nos has dado el man- za de carne y sangre; y el her-
damiento de invocarte, para mano de Jared cayó delante del
que recibamos de ti según nues- Señor, porque fue herido de te-
tros deseos. mor.
3 He aquı́, oh Señor, tú nos has 7 Y el Señor vio que el herma-
castigado por causa de nuestra no de Jared habı́a caı́do al suelo,
iniquidad; y nos has echado, y le dijo el Señor: Levántate,
y durante estos muchos años ¿por qué has caı́do?
hemos estado en el desierto; 8 Y dijo al Señor: Vi el dedo del
no obstante, has sido amisericor- Señor, y tuve miedo de que me

3 2a gee Caı́da de Adán 3a Éter 1:34–43. 1 Ne. 16:29.


y Eva. 4a gee Poder. 6a gee Jesucristo.
b Mos. 3:19. 5a Isa. 55:8–9; b Éter 12:19, 21.
595 ÉTER 3:9–20
hiriese; porque no sabı́a que el hombre como tú lo has hecho.
Señor tuviese carne y sangre. ¿Ves que eres creado a mi pro-
9 Y el Señor le dijo: A causa de pia bimagen? Sı́, en el principio
tu fe has visto que tomaré sobre todos los hombres fueron crea-
mı́ acarne y sangre; y jamás ha dos a mi propia imagen.
venido a mı́ hombre alguno con 16 He aquı́, este cuerpo que ves
tan grande fe como la que tú tie- ahora es el cuerpo de mi aespı́ri-
nes; porque de no haber sido tu; y he creado al hombre a se-
ası́, no hubieras podido ver mi mejanza del cuerpo de mi espı́-
dedo. ¿Viste más que esto? ritu; y ası́ como me aparezco a ti
10 Y él contestó: No; Señor, en el espı́ritu, apareceré a mi
muéstrate a mı́. pueblo en la carne.
11 Y le dijo el Señor: ¿Creerás 17 Y ahora bien, dado que yo,
las palabras que hablaré? Moroni, dije que no podı́a hacer
12 Y él le respondió: Sı́, Señor, una relación completa de estas
sé que hablas la verdad, porque cosas que están escritas, básta-
eres un Dios de verdad, y ano me, por tanto, decir que Jesús se
puedes mentir. mostró a este hombre en el espı́-
13 Y cuando hubo dicho estas ritu, según la manera y a seme-
palabras, he aquı́, el Señor se le janza del mismo cuerpo con que
a
mostró, y dijo: bPorque sabes se amostró a los nefitas.
estas cosas, eres redimido de la 18 Y ejerció su ministerio por
caı́da; por tanto, eres traı́do de él, tal como ministró a los nefi-
nuevo a mi presencia; por consi- tas; y todo esto para que este
guiente yo me cmanifiesto a ti. hombre supiera que era Dios,
14 He aquı́, yo soy el que fue por causa de las muchas gran-
preparado desde la fundación des obras que el Señor le habı́a
del mundo para aredimir a mi mostrado.
pueblo. He aquı́, soy Jesucristo. 19 Y debido al conocimiento de
Soy el bPadre y el Hijo. En mı́ este hombre, no se le pudo im-
todo el género humano tendrá pedir que viera dentro del avelo;
c
vida, y la tendrá eternamente, y vio el dedo de Jesús, y cuando
sı́, aun cuantos crean en mi vio, cayó de temor, porque sabı́a
nombre; y llegarán a ser mis dhi- que era el dedo del Señor; y pa-
jos y mis hijas. ra él dejó de ser fe, porque supo
15 Y nunca me he mostrado al sin ninguna duda.
hombre a quien he creado, por- 20 Por lo que, teniendo este co-
que jamás ha acreı́do en mı́ el nocimiento perfecto de Dios,

9a gee Carne; Jesucristo; 14a gee Redención, b Gén. 1:26–27;


Mortal, mortalidad. redimido, redimir; Mos. 7:27;
12a Heb. 6:18. Redentor. DyC 20:17–18.
13a DyC 67:10–11. b Mos. 15:1–4. 16a gee Espı́ritu.
b Enós 1:6–8. c Mos. 16:9. 17a 3 Ne. 11:8–10.
c gee Jesucristo—La d gee Hijos e hijas 19a gee Velo.
existencia premortal de Dios.
de Jesucristo. 15a gee Creencia, creer.
ÉTER 3:21–4:1 596
fue imposible a impedirle ver las cosas, éstas le serı́an mani-
dentro del velo; por tanto, vio a festadas; por tanto, el Señor no
Jesús, y él le ministró. podı́a ocultarle nada, porque
21 Y sucedió que el Señor di- sabı́a que el Señor podı́a mos-
jo al hermano de Jared: He trarle todas las cosas.
aquı́, no permitirás que vayan 27 Y el Señor le dijo: Escribe
al mundo estas cosas que has estas cosas y a séllalas; y en
visto y oı́do, sino hasta que lle- mi propio y debido tiempo las
gue el a tiempo en que he de mostraré a los hijos de los hom-
glorificar mi nombre en la car- bres.
ne; de modo que guardarás las 28 Y sucedió que el Señor le
cosas que has visto y oı́do, y mandó que sellara las dos apie-
no las manifestarás a ningún dras que habı́a recibido, y que
hombre. no las mostrara sino hasta que
22 Y he aquı́, cuando vengas a el Señor las manifestase a los
mı́, las escribirás y las sellarás a hijos de los hombres.
fin de que nadie pueda inter-
pretarlas; porque las escribirás
CAPÍTULO 4
en un lenguaje que no se podrá
leer.
23 Y he aquı́, te daré estas ados Se le manda a Moroni sellar los
piedras, y también las sellarás escritos del hermano de Jared—No
junto con las cosas que escribas. serán revelados sino hasta que los
24 Porque he aquı́, he confun- hombres tengan fe aun como la del
dido el idioma que escribirás; hermano de Jared—Cristo manda
por tanto, haré que en mi pro- a los hombres creer en sus palabras
pio y debido tiempo estas pie- y en las de sus discı́pulos—Se da a
dras clarifiquen a los ojos de los los hombres el mandamiento de
hombres las cosas que tú escri- arrepentirse, creer en el evangelio
birás. y ser salvos.
25 Y cuando el Señor hubo Y EL Señor mandó al hermano
hablado estas palabras, mostró de Jared que descendiera del
al hermano de Jared atodos los monte, de la presencia del Se-
habitantes de la tierra que ha- ñor, y aescribiera las cosas que
bı́a habido, y también todos los habı́a visto; y fue prohibido
que habı́a de haber; y no los que se dieran a los hijos de los
ocultó de su vista, aun hasta los hombres, sino bhasta después
cabos de la tierra. que él fuese levantado sobre la
26 Porque le habı́a dicho ante- cruz; y por esta causa las guar-
riormente que asi bcreı́a en él y dó el rey Mosı́ah, para que no
en que podı́a mostrarle ctodas llegasen al mundo sino hasta

20a Éter 12:19–21. 26a Éter 3:11–13. 28a DyC 17:1.


21a Éter 4:1. b gee Creencia, creer. 4 1a Éter 12:24.
23a gee Urim y Tumim. c Éter 4:4. gee Escrituras.
25a Moisés 1:8. 27a 2 Ne. 27:6–8. b Éter 3:21.
597 ÉTER 4:2–12
después que Cristo se manifes- aun hasta desplegar ante ellos
tara a su pueblo. todas mis revelaciones, dice
2 Y después que Cristo verda- Jesucristo, el Hijo de Dios, el
b
deramente se hubo manifestado Padre de los cielos y de la tierra,
a su pueblo, él mandó que se y de todas las cosas que en ellos
dieran a conocer. hay.
3 Y ahora bien, después de es- 8 Y el que acontienda contra la
to, todos han degenerado en la palabra del Señor, maldito sea;
incredulidad; y no queda nadie y el que b niegue estas cosas,
sino los lamanitas, y éstos han maldito sea; porque a éstos no
desechado el evangelio de Cris- mostraré cosas cmayores, dice
to; por tanto, se me manda que Jesucristo; porque yo soy el que
las aoculte otra vez en la tierra. habla.
4 He aquı́, he escrito sobre es- 9 Y por mi mandato se abren y
tas planchas las mismas cosas se acierran los cielos; y por mi
que vio el hermano de Jared; y palabra temblará la btierra; y por
jamás se manifestaron cosas ma- mi mandato sus habitantes pa-
yores que las que le fueron mos- sarán, como si fuera por fuego.
tradas al hermano de Jared. 10 Y el que no cree mis pala-
5 Por tanto, el Señor me ha bras no cree a mis discı́pulos; y
mandado que las escriba; y las si es que yo no hablo, juzgad vo-
he escrito. Y me mandó que las sotros; porque en el apostrer dı́a
a
sellara; y también me ha man- sabréis que yo soy el que habla.
dado que selle su interpreta- 11 Pero al que acrea estas cosas
ción; ası́ que he sellado los bin- que he hablado, yo lo visitaré
térpretes, de acuerdo con el con las manifestaciones de mi
mandamiento del Señor. Espı́ritu, y sabrá y dará testimo-
6 Porque el Señor me dijo: No nio. Porque por mi Espı́ritu bsa-
irán a los gentiles sino hasta el brá que estas cosas son cverda-
dı́a en que se arrepientan de su deras; porque persuade a los
iniquidad, y se vuelvan puros hombres a hacer lo bueno.
ante el Señor. 12 Y cualquier cosa que per-
7 Y el dı́a en que ejerzan la fe suada a los hombres a hacer lo
en mı́, dice el Señor, ası́ como lo bueno viene de mı́; porque el
a
hizo el hermano de Jared, para bien de nadie procede, sino de
que se asantifiquen en mı́, en- mı́. Yo soy el mismo que condu-
tonces les manifestaré las cosas ce a los hombres a todo lo bue-
que vio el hermano de Jared, no; el que bno crea mis palabras,

3a Morm. 8:14. Morm. 8:17. 10a 2 Ne. 33:10–15.


5a Éter 5:1. b 2 Ne. 27:14; 28:29–30. 11a DyC 5:16.
b DyC 17:1; c Alma 12:10–11; b gee Testimonio.
JS—H 1:52. 3 Ne. 26:9–10. c Éter 5:3–4;
gee Urim y Tumim. 9a 1 Rey. 8:35; Moro. 10:4–5.
7a gee Santificación. DyC 77:8. 12a Alma 5:40;
b Mos. 3:8. b Hel. 12:8–18; Moro. 7:16–17.
8a 3 Ne. 29:5–6; Morm. 5:23. b 3 Ne. 28:34.
ÉTER 4:13–5:1 598
tampoco me creerá a mı́: que yo Juan. Acordaos, cuando veáis
soy; y aquel que no me crea, no estas cosas, sabréis que el tiem-
creerá al Padre que me envió. po está cerca en que efectiva-
Pues he aquı́, yo soy el Padre, yo mente serán manifestadas.
soy la cluz, y la dvida, y la verdad 17 Por tanto, acuando recibáis
del mundo. esta historia, sabréis que la obra
13 ¡aVenid a mı́, oh gentiles, y del Padre ha empezado sobre
os mostraré las cosas mayores, el toda la faz de la tierra.
conocimiento que se ha oculta- 18 aArrepentı́os, pues, todos
do a causa de la incredulidad! vosotros los extremos de la tie-
14 ¡Venid a mı́, oh casa de rra, y venid a mı́, y creed en mi
Israel, y os será amanifestado evangelio y sed bbautizados en
cuán grandes cosas el Padre ha mi nombre; porque el que crea y
reservado para vosotros desde sea bautizado, será salvo; mas el
la fundación del mundo; y no que no crea, será condenado; y
han llegado a vosotros por las cseñales seguirán a los que
motivo de la incredulidad! crean en mi nombre.
15 He aquı́, cuando rasguéis 19 Y bendito es aquel que sea
ese velo de incredulidad que os hallado afiel a mi nombre en el
hace permanecer en vuestro es- postrer dı́a, porque será enalte-
pantoso estado de iniquidad, y cido para morar en el reino pre-
dureza de corazón, y ceguedad parado para él bdesde la funda-
de mente, entonces las cosas ción del mundo. Y he aquı́, yo
grandes y maravillosas que han soy quien lo ha hablado. Amén.
estado aocultas de vosotros des-
de el principio del mundo, sı́, CAPÍTULO 5
cuando invoquéis al Padre en
mi nombre, con un corazón
quebrantado y un espı́ritu con- Tres testigos y la obra misma cons-
trito, entonces sabréis que el Pa- tituirán un testimonio de la veraci-
dre se ha acordado del convenio dad del Libro de Mormón.
que hizo con vuestros padres, Y YO, Moroni, he escrito las pala-
oh casa de Israel. bras que se me mandaron, se-
16 Entonces serán manifesta- gún mi memoria; y te he dicho
das a los ojos de todo el pueblo las cosas que he asellado; por
mis arevelaciones que he hecho tanto, no las toques con el fin de
que sean escritas por mi siervo traducirlas; porque esto te está

12c gee Luz, luz de 17a 3 Ne. 21:1–9, 28. 19a Mos. 2:41;
Cristo. 18a 3 Ne. 27:20; DyC 6:13.
d Juan 8:12; Alma 38:9. Moro. 7:34. gee Jesucristo—El
13a 3 Ne. 12:2–3. b Juan 3:3–5. tomar sobre sı́ el
14a DyC 121:26–29. gee Bautismo, bauti- nombre de Cristo.
15a 2 Ne. 27:10. zar—Indispensable. b 2 Ne. 9:18.
16a Apoc. 1:1; c gee Dones del 5 1a 2 Ne. 27:7–8, 21;
1 Ne. 14:18–27. Espı́ritu. Éter 4:4–7.
599 ÉTER 5:2–6:5
prohibido, a menos que en lo fu- Y AHORA yo, Moroni, procedo a
turo Dios lo juzgue prudente. dar la historia de Jared y su her-
2 Y he aquı́, tal vez tengas el mano.
privilegio de mostrar las plan- 2 Porque sucedió que des-
chas a aaquellos que ayudarán a pués que el Señor hubo prepa-
sacar a luz esta obra; rado las apiedras que el herma-
3 y por el poder de Dios se no de Jared habı́a llevado al
mostrarán a atres; por tanto, bsa- monte, el hermano de Jared des-
brán con certeza que estas cosas cendió del monte, y colocó las
son cverdaderas. piedras en los barcos que se ha-
4 Y en boca de tres atestigos se bı́an preparado, una en cada ex-
establecerán estas cosas; y el tes- tremo; y he aquı́, dieron luz a
timonio de tres, y esta obra, en los barcos.
la cual se mostrará el poder de 3 Y ası́ hizo el Señor que las
Dios y también su palabra, de piedras brillaran en las tinieblas
la cual el Padre, y el Hijo, y el para dar luz a los hombres, mu-
Espı́ritu Santo dan testimonio; jeres y niños, a fin de que no
y todo esto se levantará como atravesaran las grandes aguas
testimonio contra el mundo en en la obscuridad.
el postrer dı́a. 4 Y sucedió que cuando hu-
5 Y si es que se arrepienten y bieron preparado todo género
a
vienen al Padre en el nombre de alimentos, para que con ellos
de Jesús, serán recibidos en el pudieran subsistir sobre las
reino de Dios. aguas, ası́ como alimentos para
6 Y ahora bien, si es que no ten- sus rebaños y hatos, y cual-
go autoridad para estas cosas, quier bestia o animal o ave
juzgad vosotros; porque sabréis que llevasen consigo, he aquı́,
que tengo autoridad cuando me cuando hubieron hecho todas
veáis, y comparezcamos delante estas cosas, entraron en sus
de Dios en el postrer dı́a. Amén. naves o barcos y se hicieron a
la mar, encomendándose al
Señor su Dios.
CAPÍTULO 6 5 Y ocurrió que el Señor Dios
hizo que soplara un viento afu-
Los vientos impelen los barcos jare- rioso sobre la superficie de las
ditas a la tierra prometida—El pue- aguas, hacia la tierra prometida;
blo alaba al Señor por su bondad— y ası́ fueron echados de un lado
Orı́ah es nombrado rey—Mueren a otro por el viento sobre las
Jared y su hermano. olas del mar.

2a 2 Ne. 27:12–14; miento de la sección Libro de Mormón.


DyC 5:9–15. 17 de DyC y los ver- 5a Morm. 9:27;
3a 2 Ne. 11:3; 27:12. sı́culos 1–3; véase Moro. 10:30–32.
b DyC 5:25. también El Testimo- 6 2a Éter 3:3–6.
c Éter 4:11. nio de Tres Testigos 5a Éter 2:24–25.
4a Véanse el encabeza- en el prefacio del
ÉTER 6:6–19 600
6 Y aconteció que muchas ve- impelidos sobre las aguas por
ces fueron sepultados en las pro- trescientos cuarenta y cuatro
fundidades del mar, a causa de dı́as.
las gigantescas olas que rom- 12 Y desembarcaron en las pla-
pı́an sobre ellos, y también por yas de la tierra prometida. Y al
las grandes y terribles tempesta- pisar sus pies las playas de la tie-
des causadas por la fuerza del rra prometida, se postraron so-
viento. bre la faz de la tierra y se humi-
7 Y sucedı́a que, cuando eran llaron ante el Señor, y vertieron
sepultados en el abismo, no ha- lágrimas de gozo ante el Señor,
bı́a agua que los dañara, pues por causa de la abundancia de
sus barcos estaban aajustados sus tiernas misericordias sobre
como un bvaso, y también esta- ellos.
ban ajustados como el carca de 13 Y aconteció que salieron
Noé; por tanto, cuando los en- sobre la faz de la tierra, y empe-
volvı́an las muchas aguas, im- zaron a cultivar el terreno.
ploraban al Señor, y él los saca- 14 Y Jared tenı́a cuatro hijos; y
ba otra vez a la superficie de las se llamaban Jacom, y Gilga, y
aguas. Maha, y Orı́ah.
8 Y ocurrió que el viento no 15 Y el hermano de Jared tam-
dejó de soplar hacia la tierra bién engendró hijos e hijas.
prometida mientras estuvieron 16 Y los aamigos de Jared y de
sobre las aguas; y de este mo- su hermano eran en total unas
do fueron impelidos ante el veintidós almas; y también ellos
viento. engendraron hijos e hijas antes
9 Y le acantaban alabanzas al de llegar a la tierra de promi-
Señor; sı́, el hermano de Jared le sión; y ası́ empezaron a ser nu-
cantaba alabanzas al Señor, y le merosos.
daba bgracias y loor todo el dı́a; 17 Y se les enseñó a aandar hu-
y cuando llegaba la noche, no mildemente delante del Señor;
cesaban de alabar al Señor. y también recibı́an binstrucción
10 Y ası́ fueron impulsados de lo alto.
hacia adelante; y ningún mons- 18 Y aconteció que empezaron
truo del mar podı́a despeda- a extenderse sobre la faz de la
zarlos, ni ballena alguna podı́a tierra, y a multiplicarse, y a cul-
hacerles daño; y tenı́an luz tivar el terreno; y se hicieron
continuamente, ası́ cuando se fuertes en la tierra.
hallaban encima del agua como 19 Y el hermano de Jared em-
cuando estaban debajo de ella. pezó a envejecer, y vio que
11 Y de este modo fueron pronto tendrı́a que descender a

7a Éter 2:17. Moisés 7:43. 16a Éter 1:41.


b O sea, como un 9a gee Cantar. 17a gee Andar, andar
cuenco o plato b 1 Cró. 16:7–9; con Dios.
hondo. Alma 37:37; b gee Revelación.
c Gén. 6:14; DyC 46:32.
601 ÉTER 6:20–7:4
la tumba; por tanto, dijo a Jared: 27 Y ocurrió que tampoco los
Reunamos a nuestro pueblo pa- hijos de Jared quisieron, todos
ra contarlo, a fin de saber qué menos uno; y Orı́ah fue ungido
desea de nosotros antes que ba- para que fuera rey del pueblo.
jemos a nuestra sepultura. 28 Y empezó a reinar, y el pue-
20 Y, consiguientemente, se hi- blo comenzó a prosperar; y se
zo reunir al pueblo. Y el número hicieron sumamente ricos.
de los hijos e hijas del hermano 29 Y sucedió que murió Jared,
de Jared era veintidós almas; y y su hermano también.
el número de los hijos e hijas de 30 Y aconteció que Orı́ah an-
Jared era doce, cuatro de ellos duvo humildemente delante del
varones. Señor, y tuvo presente cuán
21 Y aconteció que contaron a grandes cosas el Señor habı́a he-
los de su pueblo; y después de cho por su padre, y también en-
haberlos contado, desearon sa- señó a su pueblo cuán grandes
ber de ellos qué querı́an que cosas el Señor habı́a hecho por
ellos hicieran antes que descen- sus padres.
diesen a la tumba.
22 Y sucedió que el pueblo les CAPÍTULO 7
pidió que aungieran a uno de
sus hijos para que fuese rey so-
Orı́ah reina con rectitud—Se esta-
bre ellos.
blecen los reinos rivales de Shule y
23 Y he aquı́, esto los afligió.
Cohor en medio de la usurpación y
Y el hermano de Jared les dijo:
las contiendas—Los profetas con-
Esto ciertamente aconduce al
denan la iniquidad y la idolatrı́a del
cautiverio.
pueblo, que luego se arrepiente.
24 Pero Jared dijo a su herma-
no: Permı́teles tener rey. Y, por Y OCURRIÓ que Orı́ah juzgó so-
tanto, les dijo: Elegid un rey de bre la tierra con rectitud todos
entre nuestros hijos, al que que- sus dı́as, que fueron muchos.
ráis. 2 Y engendró hijos e hijas; sı́,
25 Y ocurrió que eligieron al engendró treinta y uno, de los
primogénito del hermano de cuales veintitrés eran varones.
Jared; y su nombre era Pagag. 3 Y aconteció que también en-
Y aconteció que éste rehusó, y gendró a Kib en su vejez. Y acae-
no quiso ser su rey. Y el pueblo ció que Kib reinó en su lugar.
querı́a que su padre lo obligara, Y Kib engendró a Corihor.
mas su padre no quiso; y les 4 Y cuando Corihor tenı́a trein-
mandó que nunca obligaran a ta y dos años de edad, se rebeló
nadie a ser su rey. contra su padre, y fue y habitó
26 Y sucedió que eligieron a to- en la tierra de Nehor; y engen-
dos los hermanos de Pagag, y dró hijos e hijas, los cuales
no quisieron aceptar. fueron muy bellos; por tanto,

22a gee Unción. 23a 1 Sam. 8:10–18; Mos. 29:16–23.


ÉTER 7:5–19 602
Corihor atrajo a muchos en pos que el pueblo se habı́a hecho su-
de él. mamente numeroso.
5 Y cuando hubo reunido un 12 Y sucedió que Shule tam-
ejército, subió a la tierra de Mo- bién engendró muchos hijos e
rón, donde habitaba el rey, y lo hijas.
tomó cautivo, con lo cual se 13 Y Corihor se arrepintió de
cumplió la apalabra del herma- los muchos males que habı́a co-
no de Jared de que serı́an con- metido; por tanto, Shule le dio
ducidos al cautiverio. autoridad en su reino.
6 Y la tierra de Morón, donde 14 Y aconteció que Corihor tu-
moraba el rey, estaba situada vo muchos hijos e hijas; y entre
cerca de la tierra que los nefitas los hijos de Corihor habı́a uno
llamaban Desolación. que se llamaba Noé.
7 Y sucedió que Kib vivió en el 15 Y sucedió que Noé se rebeló
cautiverio, ası́ como su pueblo, en contra del rey Shule, y tam-
bajo su hijo Corihor, hasta llegar bién contra su padre Corihor, y
a una edad muy avanzada; no se atrajo a su hermano Cohor, y
obstante, Kib engendró a Shule también a todos sus hermanos
en su vejez, mientras todavı́a se y a muchos de los del pueblo.
hallaba cautivo. l6 Y aconteció que presentó ba-
8 Y sucedió que Shule se enojó talla contra el rey Shule, en la
con su hermano; y Shule se hizo que conquistó la tierra de su pri-
fuerte, y llegó a ser potente en mera herencia; y se hizo rey de
cuanto a la fuerza del hombre; y esa parte de la tierra.
también fue potente en criterio. 17 Y sucedió que de nuevo
9 Por tanto, fue a la colina de combatió al rey Shule; y tomó a
Efraı́n, donde fundió mineral de Shule, el rey, y lo llevó cautivo a
la colina, e hizo espadas de ace- Morón.
ro para aquellos que habı́a lleva- 18 Y sucedió que estando él a
do tras de sı́; y después que los punto de quitarle la vida, los hi-
hubo armado con espadas, vol- jos de Shule entraron furtiva-
vió a la ciudad de Nehor y pre- mente de noche en la casa de
sentó batalla contra su hermano Noé y lo mataron, y derribaron
Corihor; y por este medio con- la puerta de la prisión, y sacaron
quistó el reino, y lo restituyó a a su padre, y lo colocaron sobre
su padre Kib. su trono en su propio reino.
10 Y por esto que Shule habı́a 19 Por lo que el hijo de Noé
hecho, su padre le confirió el edificó su reino en su lugar; sin
reino; por tanto, empezó a rei- embargo, no obtuvieron más
nar en lugar de su padre. dominio sobre el rey Shule; y el
11 Y aconteció que juzgó con pueblo que se hallaba bajo el go-
justicia; y extendió su reino so- bierno del rey Shule prosperó
bre toda la faz de la tierra, por- grandemente y se hizo fuerte.

7 5a Éter 6:23.
603 ÉTER 7:20–8:5
20 Y el paı́s quedó dividido; y bı́a hecho por sus padres, trayén-
hubo dos reinos: el reino de dolos a através del gran mar a la
Shule, y el reino de Cohor, hijo tierra prometida; de modo que
de Noé. juzgó con justicia todos sus dı́as.
21 Y Cohor, hijo de Noé, hizo
que su pueblo fuera a la batalla CAPÍTULO 8
contra Shule, en la que éste los
derrotó y mató a Cohor.
22 Y Cohor tenı́a un hijo llama- Hay luchas y contiendas por el rei-
do Nimrod; y Nimrod entregó no—Para matar al rey, Akish esta-
el reino de Cohor a Shule, y ha- blece una combinación secreta regi-
lló gracia ante los ojos de Shule; da por un juramento—Las combi-
por tanto, éste lo colmó de favo- naciones secretas son del diablo y
res y obró en el reino de Shule causan la destrucción de las nacio-
según sus deseos. nes—Se amonesta a los gentiles
23 Y en el reinado de Shule modernos en cuanto a la combina-
también llegaron entre el pue- ción secreta que procurará destruir
blo profetas, enviados del Se- la libertad de todas las tierras, na-
ñor, profetizando que las iniqui- ciones y paı́ses.
dades y la aidolatrı́a del pueblo Y SUCEDIÓ que Shule engendró a
estaban trayendo una maldición Omer, y éste reinó en su lugar.
sobre la tierra, y que serı́an des- Y Omer engendró a Jared; y
truidos si no se arrepentı́an. Jared engendró hijos e hijas.
24 Y aconteció que el pueblo 2 Y Jared se sublevó contra su
ultrajó a los profetas, y se burló padre, y fue y habitó en la tierra
de ellos. Y sucedió que el rey de Het. Y sucedió que lisonjeó a
Shule sometió a juicio a todos muchos, por motivo de sus pala-
los que injuriaban a los profetas. bras astutas, hasta que hubo lo-
25 Y expidió una ley por toda grado la mitad del reino.
la tierra, la cual facultaba a los 3 Y cuando hubo logrado la mi-
profetas para ir a donde quisie- tad del reino, le hizo la guerra a
ran; y a causa de esto se logró su padre, y llevó cautivo a su
que el pueblo se arrepintiera. padre; y lo hizo servir en el cau-
26 Y por haberse arrepentido el tiverio;
pueblo de sus iniquidades e ido- 4 y en los dı́as del reinado de
latrı́as, el Señor los perdonó, y Omer, éste permaneció cautivo
empezaron otra vez a prosperar la mitad de sus dı́as. Y ocurrió
en la tierra. Y aconteció que que engendró hijos e hijas, en-
Shule engendró hijos e hijas en tre ellos a Esrom y Coriántumr;
su vejez. 5 y éstos se enojaron en extre-
27 Y no hubo más guerras en mo por los actos de Jared, su
los dı́as de Shule; y recordó las hermano, al grado de que reu-
grandes cosas que el Señor ha- nieron un ejército y le hicieron

23a gee Idolatrı́a. 27a Éter 6:4, 12.


ÉTER 8:6–16 604
la guerra a Jared. Y aconteció 11 Y Omer era amigo de Akish;
que lo combatieron de noche. por tanto, cuando Jared hubo
6 Y sucedió que cuando hubie- mandado llamar a Akish, la hija
ron destruido al ejército de de Jared bailó delante de él y
Jared, estaban a punto de ma- le agradó, de tal modo que la
tarlo a él también; y les supli- deseó por esposa. Y aconteció
có que no lo mataran, y que que dijo a Jared: Dámela por
él entregarı́a el reino a su padre. esposa.
Y sucedió que le perdonaron 12 Y Jared le dijo: Te la daré si
la vida. me traes la cabeza de mi padre,
7 Y Jared se apesadumbró en el rey.
gran manera por causa de la 13 Y sucedió que Akish reunió
pérdida del reino, porque tenı́a a toda su parentela en la casa de
puesto el corazón en el reino y Jared, y les dijo: ¿Me juraréis
en la gloria del mundo. que me seréis fieles en lo que
8 Entonces la hija de Jared, exija de vosotros?
siendo hábil en extremo, y vien- 14 Y aconteció que todos le aju-
do la tristeza de su padre, se raron por el Dios del cielo, y
propuso idear un plan median- también por los cielos, y tam-
te el cual devolverı́a el reino a su bién por la tierra y por su cabe-
padre. za, que el que se opusiera a la
9 Ahora bien, la hija de Jared ayuda que Akish deseara, per-
era sumamente bella. Y sucedió derı́a la cabeza; y quien divulga-
que habló con su padre, y le di- ra cualquiera de las cosas que
jo: ¿Por qué está mi padre tan Akish les diera a conocer, perde-
triste? ¿No ha leı́do él los anales rı́a la vida.
que nuestros padres trajeron a 15 Y ocurrió que ası́ se pusie-
través del gran mar? He aquı́, ron de acuerdo con Akish. Y él
¿no hay en ellos una relación les administró los ajuramentos
concerniente a los antiguos, de que fueron dados por los anti-
cómo por medio de sus aplanes guos que también ambicionaban
secretos lograron reinos y gran poder, juramentos que habı́an
gloria? sido transmitidos desde bCaı́n,
10 Ahora pues, envı́e mi padre que fue asesino desde el princi-
por Akish, el hijo de Kimnor; y pio.
he aquı́, soy bella, y abailaré de- 16 Y los preservó el poder del
lante de él, y le agradaré, de diablo para administrar estos ju-
modo que me deseará por espo- ramentos a los del pueblo, a fin
sa. Por tanto, si te pide que me de conservarlos en la obscuri-
des a él por esposa, entonces le dad, para ayudar a quienes am-
dirás: Te la daré, si me traes la bicionaran el poder a obtenerlo
cabeza de mi padre, el rey. y a asesinar, y robar, y mentir, y

8 9a 3 Ne. 6:28; 10a Marcos 6:22–28. 15a gee Juramento.


Hel. 6:26–30; 14a gee Blasfemar, b Gén. 4:7–8;
Moisés 5:51–52. blasfemia. Moisés 5:28–30.
605 ÉTER 8:17–25
cometer toda clase de iniquida- santos, que fuere vertida por
des y fornicaciones. ellos, clame siempre a él desde
17 Y fue la hija de Jared quien el suelo pidiendo bvenganza, sin
le puso en el corazón que inda- que él los vengue.
gara esas cosas de tiempo anti- 23 Por lo tanto, oh gentiles, es-
guo; y Jared lo puso en el cora- tá en la sabidurı́a de Dios que se
zón de Akish; por lo que Akish os muestren estas cosas, a fin de
las administró a sus parientes y que ası́ os arrepintáis de vues-
amigos, desviándolos por medio tros pecados, y no permitáis que
de lisonjeras promesas para que os dominen estas combinacio-
hicieran cuanto él deseaba. nes asesinas, que se instituyen
18 Y aconteció que formaron para adquirir apoder y riquezas,
una acombinación secreta, tal ni que os sobrevenga la obra, sı́,
como los de tiempo antiguo, la la obra misma de destrucción; sı́,
cual combinación es lo más abo- aun la espada de la justicia del
minable y perverso sobre todas Dios Eterno caerá sobre voso-
las cosas, a la vista de Dios; tros para vuestra derrota y des-
19 porque el Señor no obra por trucción, si permitı́s que existan
medio de combinaciones secre- estas cosas.
tas, ni quiere que los hombres 24 Por consiguiente, el Señor
viertan sangre, sino que lo ha os manda que cuando veáis sur-
prohibido en todas las cosas, gir estas cosas entre vosotros,
desde el principio del hombre. que despertéis a un conocimien-
20 Y yo, Moroni, no escribo la to de vuestra terrible situación,
manera de sus juramentos y por motivo de esta combinación
combinaciones, porque se me secreta que existirá entre voso-
ha hecho saber que existen en- tros; o ¡ay de ella, a causa de la
tre todos los pueblos, y se hallan sangre de los que han sido asesi-
entre los lamanitas; nados! Porque desde el polvo
21 y han causado la adestruc- claman ser vengados de ella, y
ción de este pueblo del cual también de los que la establecie-
ahora estoy hablando, y tam- ron.
bién la destrucción del pueblo 25 Porque sucede que quien la
de Nefi. establece procura destruir la ali-
22 Y cualquier nación que fa- bertad de todas las tierras, na-
vorezca tales combinaciones se- ciones y paı́ses; y lleva a cabo la
cretas para adquirir poder y ri- destrucción de todo pueblo,
quezas, hasta que se extiendan porque la edifica el diablo, que
sobre la nación, he aquı́, será es el padre de todas las menti-
destruida; porque el Señor no ras; sı́, ese mismo embustero
permitirá que la asangre de sus que bsedujo a nuestros primeros

18a gee Combinaciones b gee Venganza. b Gén. 3:1–13;


secretas. 23a 1 Ne. 22:22–23; 2 Ne. 9:9;
21a Hel. 6:28. Moisés 6:15. Mos. 16:3;
22a Morm. 8:27, 40–41. 25a gee Libertad, libre. Moisés 4:5–19.
ÉTER 8:26–9:9 606
padres; sı́, ese mismo mentiroso con su familia, y viajó por mu-
que ha provocado al hombre a chos dı́as, y pasó a un lado del
asesinar desde el principio; que cerro de aShim, y pasó por el si-
ha endurecido el corazón de los tio bdonde fueron destruidos los
hombres al grado de que han nefitas; y de allı́ se dirigió hacia
asesinado a los profetas, y los el este, y llegó a un paraje llama-
han apedreado y desechado do Ablom, a orillas del mar; y
desde el principio. allı́ plantó su tienda, y sus hijos
26 Por lo tanto, se me manda a y sus hijas, y toda su familia
mı́, Moroni, escribir estas cosas, también, salvo Jared y su fami-
para que sea destruido el mal, y lia.
llegue el tiempo en que Satanás 4 Y aconteció que Jared fue un-
a
no tenga más poder en el cora- gido rey sobre el pueblo, por
zón de los hijos de los hombres, manos inicuas; y dio a su hija
sino que sean bpersuadidos a por esposa a Akish.
hacer el bien constantemente, a 5 Y sucedió que Akish procuró
fin de que vengan a la fuente de quitarle la vida a su suegro; y se
toda rectitud y sean salvos. dirigió a aquellos a quienes ha-
bı́a juramentado con el jura-
mento de los antiguos, y le cor-
CAPÍTULO 9
taron la cabeza a su suegro
mientras se hallaba sentado so-
El reino pasa de uno a otro por des- bre su trono dando audiencia a
cendencia, intrigas y asesinatos— su pueblo.
Emer vio al Hijo de Justicia—Mu- 6 Porque tan grande habı́a sido
chos profetas proclaman el arrepen- la diseminación de esta inicua y
timiento—Un hambre muy grande secreta sociedad, que habı́a co-
y serpientes venenosas afligen al rrompido el corazón de todo el
pueblo. pueblo; de modo que Jared fue
Y AHORA yo, Moroni, prosigo mi asesinado sobre su trono, y
relación. Sucedió, pues, que a Akish reinó en su lugar.
causa de las acombinaciones se- 7 Y sucedió que Akish empezó
cretas de Akish y sus amigos, he a tener celos de su hijo; de mo-
aquı́, derrocaron el reino de do que lo encerró en la prisión,
Omer. y lo tuvo con poco o nada que
2 No obstante, el Señor tuvo comer, hasta que murió.
misericordia de Omer, y tam- 8 Y el hermano del que murió
bién de sus hijos e hijas que no (y se llamaba Nimra) se irritó
procuraban su destrucción. contra su padre por lo que habı́a
3 Y el Señor avisó a Omer en hecho con su hermano.
un sueño que saliera de la tierra; 9 Y aconteció que Nimra juntó
de modo que se alejó de la tierra a un pequeño número de hom-

26a 1 Ne. 22:26. Moro. 7:12–17. 3a Morm. 1:3; 4:23.


b 2 Ne. 33:4; 9 1a Éter 8:13–17. b Morm. 6:1–15.
607 ÉTER 9:10–22
bres y huyó de la tierra, y se fue ró grandemente bajo su reina-
a vivir con Omer. do; y en el espacio de sesenta y
10 Y sucedió que Akish engen- dos años se habı́an hecho fuer-
dró a otros hijos, y éstos se gran- tes en extremo, de modo que lle-
jearon el corazón del pueblo, a garon a ser sumamente ricos,
pesar de que ellos le habı́an ju- 17 pues tenı́an toda clase de
rado cometer toda clase de ini- frutas y granos, y de sedas, y de
quidades de conformidad con lo lino fino, y de oro, y de plata, y
que él deseara. de objetos preciosos;
11 Y los del pueblo de Akish 18 y también todo género de
codiciaban las riquezas, ası́ co- ganado, de bueyes, y vacas, y de
mo Akish ambicionaba el poder; ovejas, y de cerdos, y de cabras,
por tanto, los hijos de Akish les y también muchas otras clases
ofrecieron dinero, por medio de de animales que eran útiles para
lo cual se ganaron a la mayor el sustento del hombre.
parte del pueblo. 19 Y también tenı́an acaballos
12 Y empezó a haber una gue- y asnos, y habı́a elefantes y cu-
rra entre Akish y los hijos de relomes y cumomes, todos los
Akish, la cual duró por el espa- cuales eran útiles para el hom-
cio de muchos años, sı́, hasta la bre, y más particularmente los
destrucción de casi toda la gente elefantes y curelomes y cumo-
del reino, sı́, todos salvo treinta mes.
almas y aquellos que huyeron 20 Y ası́ fue como el Señor de-
con la familia de Omer. rramó sus bendiciones sobre es-
13 Por tanto, Omer fue restitui- ta tierra, que era aescogida sobre
do a la tierra de su herencia. todas las demás tierras; y man-
14 Y sucedió que Omer empe- dó que quienes poseyeran la tie-
zó a envejecer; no obstante, en rra, la poseyeran para los fines
su vejez engendró a Emer; y un- del Señor, o serı́an bdestruidos
gió a Emer por rey para que rei- cuando hubiesen madurado en
nara en su lugar. la iniquidad; porque sobre és-
15 Y después de haber ungido tos, dice el Señor, derramaré la
a Emer por rey, gozó de paz en plenitud de mi ira.
la tierra por el espacio de dos 21 Y Emer juzgó con rectitud
años, y murió, habiendo visto todos los dı́as de su vida, y en-
dı́as extremadamente numero- gendró muchos hijos e hijas; y
sos, los cuales fueron llenos de engendró a Coriántum, y ungió
angustia. Y ocurrió que Emer a Coriántum para que reinara
reinó en su lugar, y siguió los en su lugar.
pasos de su padre. 22 Y después que hubo ungido
16 Y el Señor de nuevo empezó a Coriántum para que reinara
a retirar la maldición de sobre la en su lugar, vivió cuatro años, y
tierra, y la casa de Emer prospe- gozó de paz en la tierra; sı́, aun

19a 1 Ne. 18:25. 20a Éter 2:15. b Éter 2:8–11.


ÉTER 9:23–34 608
vio al aHijo de Justicia, y se rego- hambre muy grande, en la que
cijó, y se glorió en su dı́a; y mu- serı́an destruidos si no se arre-
rió en paz. pentı́an.
23 Y acaeció que Coriántum 29 Pero el pueblo no creyó en
anduvo por las sendas de su pa- las palabras de los profetas, sino
dre, y edificó muchas grandes que los echaron fuera; y arro-
ciudades, y administró lo que jaron a algunos en fosos y los
era bueno a su pueblo todos los dejaron para que muriesen. Y
dı́as de su vida. Y sucedió que aconteció que hicieron todas es-
no tuvo hijos sino hasta una tas cosas según el mandato del
edad muy avanzada. rey Het.
24 Y aconteció que murió su es- 30 Y ocurrió que empezó a ha-
posa, de ciento y dos años de ber una gran escasez en la tierra,
edad. Y sucedió que Coriántum, y los habitantes empezaron a
en su vejez, tomó a una joven ser destruidos con suma rapidez
por esposa, y engendró hijos e por razón de la escasez, pues no
hijas; y vivió hasta ciento cua- habı́a lluvia sobre la faz de la tie-
renta y dos años de edad. rra.
25 Y aconteció que engendró a 31 Y también aparecieron ser-
Com, y Com reinó en su lugar; y pientes venenosas sobre la su-
reinó cuarenta y nueve años, y perficie de la tierra, y envenena-
engendró a Het; y engendró ron a mucha gente. Y sucedió
también otros hijos e hijas. que sus rebaños empezaron a
26 Y el pueblo se habı́a exten- huir de las serpientes venenosas
dido de nuevo sobre toda la hacia la tierra del sur, que los
faz de la tierra, y otra vez em- nefitas llamaban aZarahemla.
pezó a haber una iniquidad 32 Y aconteció que muchos de
sumamente grande sobre la ellos perecieron en el camino;
faz de la tierra; y Het comenzó no obstante, hubo algunos que
a adoptar nuevamente los pla- huyeron a la tierra del sur.
nes secretos de los tiempos 33 Y ocurrió que el Señor hizo
antiguos, para destruir a su que no los persiguieran más las
a
padre. serpientes, sino que obstruye-
27 Y sucedió que destronó a ran el camino para que la gente
su padre, pues lo mató con su no pudiera pasar, y para que
propia espada; y reinó en su cualquiera que intentara pasar,
lugar. cayera por las serpientes vene-
28 Y de nuevo llegaron profe- nosas.
tas a la tierra, proclamándoles el 34 Y sucedió que el pueblo si-
arrepentimiento, sı́, que debı́an guió el rastro de los animales, y
preparar el camino del Señor, o devoró los cuerpos muertos de
caerı́a una maldición sobre la los que caı́an por el camino has-
faz de la tierra; sı́, que habrı́a un ta que los consumieron todos.

22a 3 Ne. 25:2. 31a Omni 1:13. 33a Núm. 21:6–9.


609 ÉTER 9:35–10:8
Ahora bien, cuando los del inmensas riquezas, lo cual de
pueblo vieron que iban a morir, nuevo trajo la paz a su padre.
empezaron a aarrepentirse de 4 Y sucedió que su padre fun-
sus iniquidades, y a clamar al dó muchas ciudades sobre la
Señor. superficie de esa tierra, y el pue-
35 Y aconteció que cuando se blo otra vez comenzó a espar-
hubieron ahumillado suficiente- cirse por toda la tierra. Y vivió
mente ante el Señor, él envió la Shez hasta una edad sumamen-
lluvia sobre la faz de la tierra; y te avanzada, y engendró a Ri-
el pueblo comenzó a revivir, y plákish, y murió; y Riplákish
empezó a haber frutos en las tie- reinó en su lugar.
rras del norte, y en todas las tie- 5 Y ocurrió que Riplákish no
rras circunvecinas. Y les mostró hizo lo que era recto a los ojos
el Señor su poder para librarlos del Señor, porque tuvo muchas
del hambre. esposas y aconcubinas; e impuso
sobre los hombros del pueblo lo
CAPÍTULO 10 que era difı́cil de sobrellevar; sı́,
les impuso pesados tributos; y
con los tributos construyó mu-
Un rey sucede a otro—Algunos de chos suntuosos edificios.
los reyes son justos; otros son ini- 6 Y se edificó un trono extre-
cuos—Cuando la rectitud prevale- madamente hermoso; y cons-
ce, el Señor bendice al pueblo y lo truyó muchas prisiones, y a los
hace prosperar. que no querı́an sujetarse a los
Y SUCEDIÓ que Shez, que era tributos, los echaba en la pri-
descendiente de Het —pues sión; y a quienes no podı́an pa-
Het habı́a perecido por motivo gar tributos, los encerraba en la
del hambre, como también toda prisión; y hacı́a que trabajaran
su familia, menos Shez—, em- continuamente para su sostén;
pezó, pues, Shez a restablecer a y al que se negaba a trabajar,
un pueblo abatido. hacı́a que lo mataran.
2 Y aconteció que Shez recordó 7 De modo que logró toda su
la destrucción de sus padres, y obra exquisita, sı́, aun su oro fi-
estableció un reino justo; por- no hacı́a que se refinara en la
que recordó lo que el Señor ha- prisión, y hacı́a que allı́ fuese
bı́a hecho al traer a Jared y a su elaborada toda suerte de obras
hermano a através del mar; y an- preciosas. Y sucedió que afligió
duvo por las sendas del Señor; y al pueblo con sus fornicaciones
engendró hijos e hijas. y sus abominaciones.
3 Y su hijo mayor, que se lla- 8 Y cuando hubo reinado por
maba Shez, se rebeló contra él; el espacio de cuarenta y dos
pero Shez fue herido por mano años, el pueblo se levantó en re-
de un ladrón, a causa de sus belión en contra de él; y empezó

34a Alma 34:34; 35a DyC 5:24. 5a Jacob 3:5; Mos. 11:2.
DyC 101:8. 10 2a Éter 6:1–12.
ÉTER 10:9–19 610
a haber guerra otra vez en la titud, por lo que no fue favoreci-
tierra, al grado de que mataron do por el Señor.
a Riplákish, y echaron a sus des- 14 Y su hermano se levantó en
cendientes de la tierra. rebelión en contra de él, y por
9 Y sucedió que después del este medio lo redujo al cautive-
transcurso de muchos años, rio; y permaneció cautivo todos
Moriantón, que era descendien- sus dı́as; y engendró hijos e hi-
te de Riplákish, reunió un ejér- jas en el cautiverio; y en su
cito de desterrados, y fue e hizo vejez engendró a Levı́, y murió.
la guerra al pueblo, y se apode- 15 Y ocurrió que Levı́ sirvió en
ró de muchas ciudades; y la el cautiverio durante cuarenta y
guerra se agravó muchı́simo, y dos años, tras la muerte de su
duró por el espacio de muchos padre. Y le hizo la guerra al rey
años; y él logró subyugar a toda de la tierra, y por este medio lo-
la tierra, y se estableció como gró para sı́ el reino.
rey de toda la tierra. 16 Y después que hubo logrado
10 Y después de haberse esta- para sı́ el reino, hizo lo que era
blecido como rey, aligeró las car- justo a los ojos del Señor; y el
gas del pueblo, con lo cual se pueblo prosperó en la tierra; y
atrajo la simpatı́a del pueblo, y él vivió hasta una edad muy
lo ungieron para que fuera su avanzada, y engendró hijos e
rey. hijas; y también engendró a
11 Y obró rectamente con el Corom, a quien ungió por rey
pueblo, mas no consigo mismo, en su lugar.
por motivo de sus muchas forni- 17 Y sucedió que Corom hizo
caciones; por consiguiente, fue lo que era recto a los ojos del
desechado de la presencia del Señor todos sus dı́as; y engen-
Señor. dró muchos hijos e hijas; y des-
12 Y sucedió que Moriantón pués de haber vivido muchos
edificó muchas ciudades, y du- años, murió, ası́ como el resto de
rante su reinado el pueblo se los de la tierra; y Kish reinó en
hizo sumamente rico, tanto en su lugar.
edificios como en oro y plata, y 18 Y ocurrió que Kish también
en cosechas de granos, y en ha- murió, y Lib reinó en su lugar.
tos y rebaños, y en aquellas co- 19 Y aconteció que Lib también
sas que les habı́an sido restitui- hizo lo que era recto a los ojos
das. del Señor. Y en los dı́as de Lib
13 Y vivió Moriantón hasta una fueron destruidas las serpientes
a
edad muy avanzada, y entonces venenosas; de modo que fue-
engendró a Kim; y Kim reinó en ron a las tierras del sur con obje-
lugar de su padre, y reinó ocho to de procurar alimento para la
años, y murió su padre. Y acon- gente del paı́s, porque la región
teció que Kim no reinó con rec- abundaba en animales del bos-

19a Éter 9:31.


611 ÉTER 10:20–33
que. Y el mismo Lib llegó a ser 28 Y nunca pudo haber un
gran cazador. pueblo más bendecido que ellos,
20 Y construyeron una ciudad ni que hubiera prosperado más
grande cerca de la estrecha len- por la mano del Señor; y se ha-
gua de tierra, cerca del paraje llaban en una tierra escogida so-
donde el mar divide la tierra. bre todas las demás, porque el
21 Y reservaron la tierra del Señor lo habı́a dicho.
sur como despoblado para la ca- 29 Y sucedió que Lib vivió mu-
za. Y toda la faz de la tierra del chos años, y engendró hijos e
norte se hallaba cubierta de hijas; y asimismo engendró a
habitantes. Heartom.
22 Y eran sumamente indus- 30 Y acaeció que Heartom
triosos; y compraban y vendı́an reinó en lugar de su padre. Y
y traficaban unos con otros, a fin cuando Heartom hubo reinado
de sacar ganancia. veinticuatro años, he aquı́, le fue
23 Y trabajaban toda clase de quitado el reino. Y sirvió mu-
minerales, y elaboraban el oro, chos años en el cautiverio, sı́,
la plata, el ahierro, el bronce y aun el resto de sus dı́as.
toda clase de metales; y los saca- 31 Y engendró a Het; y Het vi-
ban de la tierra; por tanto, le- vió en el cautiverio toda su vida.
vantaron inmensos montones Y Het engendró a Aarón, y Aa-
de tierra para obtener minera- rón pasó todos sus dı́as en el
les, de oro, y de plata, y de hie- cautiverio; y engendró a Amni-
rro, y de cobre; e hicieron toda gadda, y también Amnigadda
clase de obras finas. vivió cautivo todos sus dı́as; y
24 Y tenı́an sedas y lino fi- engendró a Coriántum, y Co-
namente tejido; y hacı́an toda riántum moró en la cautividad
clase de telas para cubrir su todos sus dı́as; y engendró a
desnudez. Com.
25 Y fabricaban toda clase de 32 Y aconteció que Com se
herramientas para cultivar la atrajo la mitad del reino. Y cua-
tierra, tanto para arar, como pa- renta y dos años reinó sobre la
ra sembrar, para segar, como mitad del reino; y salió a la gue-
para azadonar, como también rra contra el rey Amgid, y lucha-
para trillar. ron por el término de muchos
26 Y hacı́an toda clase de he- años, durante los cuales Com
rramientas, con las cuales ha- venció a Amgid, y logró apode-
cı́an trabajar sus animales. rarse del resto del reino.
27 Y elaboraban toda clase 33 Y en los dı́as de Com empe-
de armas de guerra. Y confeccio- zó a haber ladrones en la tierra;
naban toda clase de artı́culos y adoptaron los planes anti-
de una elaboración sumamente guos, y administraron ajuramen-
fina. tos a la manera de los antiguos,

23a 2 Ne. 5:15. Combinaciones


33a gee Juramento; secretas.
ÉTER 10:34–11:12 612
y procuraron otra vez destruir en toda la tierra, porque habı́an
el reino. testificado que vendrı́a una mal-
34 Y Com los combatió mucho; dición muy grande sobre esa tie-
sin embargo, no prevaleció so- rra, y también sobre el pueblo;
bre ellos. y que habrı́a una inmensa des-
trucción entre ellos, como jamás
CAPÍTULO 11 habı́a habido sobre la faz de la
tierra, y sus huesos serı́an como
a
montones de tierra sobre la faz
Guerras, disensiones e iniquidad del paı́s, a menos que se arre-
predominan en la vida de los jaredi- pintiesen de sus iniquidades.
tas—Profetas predicen la completa 7 Y no escucharon la voz del
destrucción de los jareditas a menos Señor por razón de sus inicuas
que se arrepientan—El pueblo re- combinaciones; por tanto, em-
chaza las palabras de los profetas. pezó a haber guerras y contien-
Y TAMBIÉN en los dı́as de Com das en toda la tierra, y también
vinieron muchos profetas, y muchas hambres y pestilencias,
profetizaron de la destrucción al grado que hubo una gran des-
de aquel gran pueblo, a menos trucción como nunca se habı́a
que se arrepintieran, se volvie- conocido sobre la superficie de
ran al Señor, y abandonaran sus la tierra; y todo esto aconteció
asesinatos e iniquidades. en los dı́as de Shiblom.
2 Y sucedió que el pueblo re- 8 Y empezó el pueblo a arre-
chazó a los profetas, y huyeron pentirse de su iniquidad; y a
a Com para que los protegiera, medida que lo hacı́an, el Señor
pues el pueblo querı́a destruir- tenı́a amisericordia de ellos.
los. 9 Y sucedió que Shiblom fue
3 Y le profetizaron a Com asesinado, y Set fue reducido al
muchas cosas; y fue bendecido cautiverio; y vivió cautivo todos
todo el resto de sus dı́as. sus dı́as.
4 Y vivió hasta una edad muy 10 Y sucedió que Ahah, su hijo,
avanzada, y engendró a Shi- se apoderó del reino; y reinó
blom; y Shiblom reinó en su lu- sobre el pueblo toda su vida. Y
gar. Y el hermano de Shiblom se cometió toda clase de iniquida-
rebeló en contra de él, y empezó des en sus dı́as, con lo cual hizo
a haber una guerra sumamente que se vertiera mucha sangre; y
grande por toda la tierra. sus dı́as fueron pocos.
5 Y sucedió que el hermano 11 Y Etem, que era descendien-
de Shiblom hizo que mataran te de Ahah, tomó posesión del
a todos los profetas que profe- reino; y en sus dı́as también
tizaban de la destrucción del hizo lo que era inicuo.
pueblo; 12 Y sucedió que en los dı́as de
6 y hubo una gran calamidad Etem llegaron muchos profetas,

11 6a Omni 1:22; 8a gee Misericordia,


Éter 14:21. misericordioso.
613 ÉTER 11:13–12:1
y profetizaron de nuevo al pue- 20 Y en los dı́as de Corian-
blo; sı́, profetizaron que el Señor tor también vinieron muchos
los destruirı́a completamente de profetas, y profetizaron cosas
sobre la faz de la tierra, a menos grandes y maravillosas; y pro-
que se arrepintieran de sus ini- clamaron el arrepentimiento al
quidades. pueblo, y que a menos que se
13 Y acaeció que el pueblo en- arrepintieran, el Señor Dios eje-
dureció su corazón, y no quiso cutarı́a ajuicio contra ellos hasta
a
hacer caso de sus palabras; y los su completa destrucción;
profetas se lamentaron y se reti- 21 y que el Señor Dios, por su
raron de entre el pueblo. poder, enviarı́a o traerı́a a aotro
14 Y sucedió que Etem juzgó pueblo a poseer la tierra, del
inicuamente todos sus dı́as; y mismo modo que habı́a traı́do a
engendró a Morón. Y sucedió sus padres.
que Morón reinó en su lugar; y 22 Y ellos rechazaron todas las
también él hizo lo malo a los palabras de los profetas, por
ojos del Señor. causa de su sociedad secreta y
15 Y aconteció que surgió una sus inicuas abominaciones.
a
rebelión entre el pueblo, a cau- 23 Y acaeció que Coriantor
sa de aquella combinación se- engendró a aÉter y murió, des-
creta que se instituyó para ad- pués de haber vivido en el cauti-
quirir poder y riquezas; y se le- verio todos sus dı́as.
vantó entre ellos un hombre
muy diestro en la iniquidad, y le
CAPÍTULO 12
hizo la guerra a Morón, en la
cual conquistó la mitad del rei-
no; y retuvo la mitad del reino El profeta Éter exhorta al pueblo a
por muchos años. creer en Dios—Moroni relata las
16 Y ocurrió que Morón lo ven- maravillas y los milagros que se
ció y recuperó otra vez el reino. efectúan por medio de la fe—La fe
17 Y aconteció que se levantó permitió al hermano de Jared ver
otro hombre poderoso; y era a Cristo—El Señor da debilidad
descendiente del hermano de a los hombres para que sean humil-
Jared. des—Por medio de la fe, el hermano
18 Y sucedió que derrocó a de Jared causó que el monte de Ze-
Morón, y se apoderó del reino; rı́n se apartara—La fe, la esperanza
de modo que Morón vivió en el y la caridad son esenciales para la
cautiverio todo el resto de sus salvación—Moroni vio a Jesús cara
dı́as; y engendró a Coriantor. a cara.
19 Y ocurrió que Coriantor vi- Y SUCEDIÓ que Éter vivió en los
vió en el cautiverio todos sus dı́as de Coriántumr; y aCorián-
dı́as. tumr era rey de toda la tierra.

13a Mos. 16:2. 20a gee Juicio, juzgar. 23a Éter 1:6; 15:33–34.
15a gee Rebelión. 21a Éter 13:20–21. 12 1a Éter 13:13–31.
ÉTER 12:2–12 614
2 Y aÉter era profeta del Señor; monio sino hasta después de la
d
por tanto, Éter salió en los dı́as prueba de vuestra fe.
de Coriántumr y empezó a pro- 7 Porque fue por la fe que Cris-
fetizar al pueblo, porque no se to se manifestó a nuestros pa-
le podı́a brestringir, debido al dres, después que él hubo resu-
Espı́ritu del Señor que habı́a citado de los muertos; y no se
en él. manifestó a ellos sino hasta des-
3 Porque a clamaba desde la pués que tuvieron fe en él; por
mañana hasta la puesta del sol, consiguiente, fue indispensable
exhortando a los del pueblo a que algunos tuvieran fe en él,
creer en Dios para arrepenti- puesto que no se mostró al
miento, no fuese que quedaran mundo.
b
destruidos, diciéndoles que por 8 Pero por motivo de la fe de
medio de la cfe todas las cosas se los hombres, él se ha manifesta-
cumplen: do al mundo, y ha glorificado
4 de modo que los que creen el nombre del Padre, y prepara-
en Dios pueden tener la firme do un medio por el cual otros
a
esperanza de un mundo mejor, pueden ser partı́cipes del don
sı́, aun un lugar a la diestra de celestial, para que tengan espe-
Dios; y esta esperanza viene por ranza en las cosas que no han
la fe, proporciona un bancla a las visto.
almas de los hombres y los hace 9 Por lo tanto, vosotros tam-
seguros y firmes, abundando bién podéis tener esperanza, y
siempre en cbuenas obras, sien- participar del don, si tan sólo
do impulsados a dglorificar a tenéis fe.
Dios. 10 He aquı́, fue por la fe que los
5 Y acaeció que Éter profetizó de la antigüedad fueron allama-
al pueblo cosas grandes y mara- dos según el santo orden de
villosas, las cuales no creyeron, Dios.
porque no las veı́an. 11 Por tanto, la ley de Moisés
6 Y ahora yo, Moroni, quisiera se dio por la fe. Mas en el don de
hablar algo concerniente a estas su Hijo, Dios ha preparado un
cosas. Quisiera mostrar al mun- camino más aexcelente; y es por
do que la afe es las cosas que se la fe que se ha cumplido.
b
esperan y cno se ven; por tanto, 12 Porque si no hay afe entre
no contendáis porque no veis, los hijos de los hombres, Dios
porque no recibı́s ningún testi- no puede hacer ningún bmila-

2a gee Éter. c 1 Cor. 15:58. llamado por Dios,


b Jer. 20:9; d 3 Ne. 12:16. llamamiento.
Enós 1:26; 6a Heb. 11:1. 11a 1 Cor. 12:31.
Alma 43:1. b Rom. 8:24–25. 12a 2 Ne. 27:23;
3a DyC 112:5. c Alma 32:21. Mos. 8:18;
b Éter 11:12, 20–22. d 3 Ne. 26:11; Moro. 7:37;
c gee Fe. DyC 105:19; 121:7–8. DyC 35:8–11.
4a gee Esperanza. 10a Alma 13:3–4. b Mateo 13:58;
b Heb. 6:19. gee Llamado, Morm. 9:20.
615 ÉTER 12:13–24
gro entre ellos; por tanto, no se 20 Y he aquı́, hemos visto en
mostró sino hasta después de su estos anales que uno de éstos
fe. fue el hermano de Jared; porque
13 He aquı́, fue la fe de Alma y tan grande era su fe en Dios,
de Amulek lo que hizo que se que cuando Dios extendió su
derribara la aprisión. a
dedo, no lo pudo ocultar de la
14 He aquı́, fue la fe de Nefi y vista del hermano de Jared, por
de Lehi lo que obró el acambio motivo de la palabra que le ha-
en los lamanitas, de modo que bı́a hablado, palabra que habı́a
fueron bautizados con fuego y logrado por medio de la fe.
con el bEspı́ritu Santo. 21 Y después que el hermano
15 He aquı́, fue la fe de aAm- de Jared hubo visto el dedo del
món y de sus hermanos lo que Señor, debido a la apromesa que
b
obró tan gran milagro entre los por la fe habı́a obtenido el her-
lamanitas. mano de Jared, el Señor no pu-
16 Sı́, y todos cuantos han do ocultarle nada de su vista;
obrado amilagros los han obrado por consiguiente, le mostró to-
por la bfe, tanto aquellos que das las cosas, porque ya no se le
fueron antes de Cristo, como los podı́a mantener fuera del bvelo.
que fueron después de él. 22 Y es por la fe que mis padres
17 Y fue por la fe que los tres han obtenido la apromesa de
discı́pulos obtuvieron la prome- que estas cosas han de llegar a
sa de que ano gustarı́an la muer- sus hermanos por medio de los
te; y no obtuvieron la promesa gentiles; por tanto, el Señor me
sino hasta después de tener fe. ha mandado, sı́, aun Jesucristo
18 Y en ningún tiempo perso- mismo.
na alguna ha obrado milagros 23 Y le dije: Señor, los gentiles
sino hasta después de su fe; por se burlarán de estas cosas, de-
tanto, primero creyeron en el bido a nuestra adebilidad en es-
Hijo de Dios. cribir; porque tú, Señor, nos has
19 Y hubo muchos cuya fe era hecho fuertes en palabras por
tan sumamente fuerte, aun aan- la fe, pero no nos has hecho
b
tes de la venida de Cristo, que fuertes para escribir; porque
no se les pudo impedir penetrar concediste que todos los de este
el bvelo, sino que realmente vie- pueblo declarasen mucho, por
ron con sus propios ojos las co- motivo del Espı́ritu Santo que tú
sas que habı́an visto con el ojo les has dado;
de la fe; y se regocijaron. 24 y tú has hecho que no poda-

13a Alma 14:26–29. 16a gee Milagros. b Éter 3:6. gee Velo.
14a Hel. 5:50–52. b Heb. 11:7–40. 20a Éter 3:4.
b Hel. 5:45; 17a 3 Ne. 28:7; 21a Éter 3:25–26.
3 Ne. 9:20. Morm. 8:10–12. b Éter 3:20;
15a Alma 17:29–39. 19a 2 Ne. 11:1–4; DyC 67:10–13.
b Es decir, como se Jacob 4:4–5; 22a Enós 1:13.
relata en Alma, Jarom 1:11; 23a Morm. 8:17; 9:33.
capı́tulos 17–26. Alma 25:15–16. b 2 Ne. 33:1.
ÉTER 12:25–33 616
mos escribir sino poco, a causa que la afe, la esperanza y la cari-
de la torpeza de nuestras ma- dad conducen a mı́, la fuente de
nos. He aquı́, no nos has hecho toda rectitud.
fuertes en aescribir, como al her- 29 Y yo, Moroni, habiendo oı́-
mano de Jared; porque le conce- do estas palabras, me consolé, y
diste que las cosas que él escri- dije: ¡Oh Señor, hágase tu justa
biera fuesen tan potentes como voluntad!, porque sé que obras
tú lo eres, al grado de dominar con los hijos de los hombres se-
al hombre al leerlas. gún su fe;
25 También has hecho grandes 30 porque el hermano de Jared
y potentes nuestras palabras, al dijo al monte de Zerı́n: ¡aApárta-
grado de que no las podemos te!; y se apartó. Y si él no hubie-
escribir; ası́ que, cuando escri- ra tenido fe, el monte no se ha-
bimos, vemos nuestra debilidad, brı́a movido; por tanto, tú obras
y tropezamos por la manera de después que los hombres tienen
colocar nuestras palabras; y te- fe.
mo que los gentiles se aburlen 31 Pues ası́ te manifestaste a
de nuestras palabras. tus discı́pulos; porque después
26 Y cuando hube dicho esto, que tuvieron afe y hablaron en
el Señor me habló, diciendo: Los tu nombre, te mostraste a ellos
insensatos hacen aburla, mas se con gran poder.
lamentarán; y mi gracia es sufi- 32 Y también me acuerdo de
ciente para los mansos, para que que has dicho que tienes prepa-
no saquen provecho de vuestra rada una morada para el hom-
debilidad; bre, sı́, entre las amansiones de
27 y si los hombres vienen a mı́, tu Padre, en lo cual el hombre
les mostraré su adebilidad. bDoy puede tener una b esperanza
a los hombres debilidad para más excelente; por tanto, el
que sean humildes; y basta mi hombre debe tener esperanza, o
c
gracia a todos los hombres que no puede recibir una herencia
se dhumillan ante mı́; porque si en el lugar que tú has prepara-
se humillan ante mı́, y tienen fe do.
en mı́, entonces haré que las co- 33 Y además, recuerdo que tú
sas edébiles sean fuertes para has dicho que has a amado al
ellos. mundo, aun al grado de dar tu
28 He aquı́, mostraré a los gen- vida por el mundo, a fin de vol-
tiles su debilidad, y les mostraré verla a tomar, con objeto de pre-

24a gee Lenguaje (o DyC 1:28. Hel. 10:6, 9.


lengua). gee Humildad, gee Poder.
25a 1 Cor. 2:14. humilde. 31a gee Fe.
26a Gál. 6:7. e Lucas 9:46–48; 32a Juan 14:2;
27a Jacob 4:7. 2 Cor. 12:9. Enós 1:27;
b Éx. 4:11; 28a 1 Cor. 13:1–13; DyC 72:4; 98:18.
1 Cor. 1:27. Moro. 7:39–47. b gee Esperanza.
c gee Gracia. 30a Mateo 17:20; 33a Juan 3:16–17.
d Lucas 18:10–14; Jacob 4:6;
617 ÉTER 12:34–13:2
parar un lugar para los hijos de dos no se han manchado con
los hombres. vuestra sangre.
34 Y ahora sé que este aamor 39 Y entonces sabréis que he
a
que has tenido por los hijos de visto a Jesús, y que él ha habla-
los hombres es la caridad; por do conmigo bcara a cara, y que
tanto, a menos que los hombres me dijo con sencilla humildad,
tengan caridad, no pueden he- en mi propio idioma, ası́ como
redar ese lugar que has prepara- un hombre lo dice a otro, con-
do en las mansiones de tu Pa- cerniente a estas cosas.
dre. 40 Y no he escrito sino unas
35 Por lo que sé, por esto que pocas, a causa de mi debilidad
has dicho, que si los gentiles no en escribir.
tienen caridad, por motivo de 41 Y ahora quisiera exhortaros
nuestra debilidad, tú los proba- a a buscar a este Jesús de quien
rás y les quitarás su atalento, sı́, han escrito los profetas y após-
aun lo que hayan recibido, y lo toles, a fin de que la gracia
darás a los que tengan más de Dios el Padre, y también del
abundantemente. Señor Jesucristo, y del Espı́ritu
36 Y sucedió que le imploré al Santo, que da btestimonio de
Señor que diera agracia a los ellos, esté y permanezca en vo-
gentiles, para que tuvieran cari- sotros para siempre jamás.
dad. Amén.
37 Y aconteció que el Señor
me dijo: Si no tienen caridad, es
cosa que nada tiene que ver CAPÍTULO 13
contigo; tú has sido fiel; por tan-
to, tus vestidos estarán alimpios. Éter habla de una Nueva Jerusalén
Y porque has visto tu bdebilidad, que edificarı́a en América la posteri-
serás fortalecido, aun hasta sen- dad de José—Profetiza, lo echan
tarte en el lugar que he prepa- fuera, escribe la historia de los jare-
rado en las mansiones de mi ditas y predice la destrucción de
Padre. éstos—La guerra se extiende por
38 Y ahora yo, Moroni, me toda la tierra.
despido de los gentiles, sı́, y
también de mis hermanos a Y AHORA yo, Moroni, procedo a
quienes amo, hasta que nos concluir mi relato concerniente
encontremos ante el atribunal a la destrucción del pueblo del
de Cristo, donde todos los cual he estado escribiendo.
hombres sabrán que mis bvesti- 2 Pues he aquı́, rechazaron

34a Moro. 7:47. 135:4–5. apariciones de Cristo


gee Caridad; Amor. b Éter 12:27. después de su
35a Mateo 25:14–30. 38a gee Jesucristo—Es muerte.
gee Don; Talento. juez. b Gén. 32:30; Éx. 33:11.
36a gee Gracia. b Jacob 1:19. 41a DyC 88:63; 101:38.
37a DyC 38:42; 88:74–75; 39a gee Jesucristo—Las b 3 Ne. 11:32.
ÉTER 13:3–11 618
todas las palabras de Éter; por- 7 Porque ası́ como José llevó a
que él verdaderamente les ha- su padre a la tierra de aEgipto, de
bló de todas las cosas, desde el modo que allı́ murió, el Señor
principio del hombre; y de que consiguientemente sacó a un
después que se hubieron aretira- resto de la descendencia de José
do las aguas de la superficie de de la tierra de Jerusalén, para
esta tierra, llegó a ser una tierra ser misericordioso con la poste-
escogida sobre todas las demás, ridad de José, a fin de que no
b
una tierra escogida del Señor; pereciera, tal como fue miseri-
por tanto, el Señor quiere que lo cordioso con el padre de José
bsirvan a él todos los hombres
para que no pereciera.
que habiten sobre la faz de ella; 8 De manera que el resto de los
3 y de que era el sitio de la de la casa de José se establece-
a
Nueva Jerusalén que bdescen- rán sobre esta atierra, y será la
derı́a del cielo, y el santo santua- tierra de su herencia; y levanta-
rio del Señor. rán una ciudad santa para el
4 He aquı́, Éter vio los dı́as de Señor, semejante a la Jerusalén
Cristo, y habló de una aNueva antigua; y bno serán confundi-
Jerusalén sobre esta tierra. dos más, hasta que llegue el fin,
5 Y habló también concernien- cuando la tierra deje de ser.
te a la casa de Israel, y la aJeru- 9 Y habrá un cielo anuevo, y
salén de donde bLehi habrı́a de una tierra nueva; y serán seme-
venir —que después que fuese jantes a los antiguos, salvo que
destruida, serı́a reconstruida, los antiguos habrán dejado de
una ciudad santa para el Señor; ser, y todas las cosas se habrán
por tanto, no podrı́a ser una vuelto nuevas.
nueva Jerusalén, porque ya ha- 10 Y entonces viene la Nueva
bı́a existido en la antigüedad; Jerusalén; y benditos son los
pero serı́a reconstruida, y llega- que moren en ella, porque son
rı́a a ser una cciudad santa del aquellos cuyos vestidos son he-
Señor; y serı́a edificada para la chos ablancos mediante la san-
casa de Israel— gre del Cordero; y son ellos los
6 y que sobre esta tierra se edi- que están contados entre el res-
ficarı́a una aNueva Jerusalén pa- to de los de la posteridad de Jo-
ra el resto de la posteridad de sé, que eran de la casa de Israel.
b
José, para lo cual ha habido un 11 Y entonces viene también
c
sı́mbolo. la antigua Jerusalén; y benditos

13 2a Gén. 7:11–24; 8:3. 3 Ne. 20:29–36. 8a gee Tierra prometida.


b Éter 2:8. 6a DyC 42:9; 45:66–67; b Moro. 10:31.
3a 3 Ne. 20:22; 21:23–24. 84:2–5; AdeF 1:10. 9a 2 Pe. 3:10–13;
gee Nueva Jerusalén. b gee José, hijo de Apoc. 21:1;
b Apoc. 3:12; 21:2. Jacob. 3 Ne. 26:3;
4a gee Sión. c Alma 46:24. DyC 101:23–25.
5a gee Jerusalén. gee Simbolismo. 10a Apoc. 7:14;
b 1 Ne. 1:18–20. 7a Gén. 46:2–7; 47:6. 1 Ne. 12:10–11;
c Apoc. 21:10; b 2 Ne. 3:5. Alma 5:27.
619 ÉTER 13:12–21
son sus habitantes, porque han iniquidad, de que ya se ha ha-
sido lavados en la sangre del blado.
Cordero; y son los que fueron 16 Y Coriántumr, habiéndose
esparcidos y arecogidos de las adiestrado en todas las artes de
cuatro partes de la tierra y de los guerra, y en toda la astucia del
paı́ses del bnorte, y participan mundo, combatió, por tanto, a
del cumplimiento del convenio los que trataban de destruirlo.
que Dios hizo con cAbraham, su 17 Pero no se arrepintió, ni
padre. tampoco sus bellos hijos e hijas;
12 Y cuando sucedan estas ni los bellos hijos e hijas de Co-
cosas, se cumplirá la Escritura hor; ni los bellos hijos e hijas de
que dice: Hay quienes fueron Corihor; y en fin, no hubo nin-
los a primeros, que serán los guno de los bellos hijos e hijas
postreros; y quienes fueron los sobre la faz de toda la tierra que
postreros, que serán los prime- se arrepintiese de sus pecados.
ros. 18 Aconteció, pues, que en el
13 Y estaba a punto de escribir primer año en que moró Éter
más, pero me está prohibido; en la cavidad de la roca, hubo
pero grandes y maravillosas fue- mucha gente que murió por la
ron las profecı́as de Éter; mas los espada de aquellas acombina-
del pueblo lo tuvieron en poco ciones secretas, que peleaban
y lo echaron fuera; y él se ocul- contra Coriántumr para lograr
taba en el hueco de una roca apoderarse del reino.
durante el dı́a, y salı́a de noche 19 Y sucedió que los hijos de
para ver las cosas que sobreven- Coriántumr combatieron mu-
drı́an al pueblo. cho y se desangraron mucho.
14 Y mientras vivı́a en el hueco 20 Y en el segundo año, la pala-
de una roca, anotó el resto de bra del Señor vino a Éter de que
esta historia, presenciando de debı́a ir y profetizar a aCorián-
noche las destrucciones que tumr que si se arrepentı́a él, y
descendı́an sobre el pueblo. toda su casa, el Señor le darı́a el
15 Y sucedió que en ese mismo reino y perdonarı́a la vida a los
año en que lo echaron de entre del pueblo;
el pueblo, empezó una guerra 21 de lo contrario, serı́an des-
muy grande entre el pueblo, truidos, ası́ como toda su casa,
porque hubo muchos que se le- con excepción de él. Y él vivirı́a
vantaron, los cuales eran hom- sólo para presenciar el cumpli-
bres poderosos, e intentaron miento de las profecı́as que se
destruir a Coriántumr por me- habı́an hablado concernientes a
a
dio de sus secretos planes de otro pueblo que recibirı́a la tie-

11a gee Israel—La convenio de. 18a Éter 8:9–26.


congregación de 12a Marcos 10:31; 20a Éter 12:1–2.
Israel. 1 Ne. 13:42; 21a Omni 1:19–21;
b DyC 133:26–35. Jacob 5:63; Éter 11:21.
c gee Abraham, DyC 90:9.
ÉTER 13:22–14:2 620
rra por herencia suya; y Corián- nuevo le salió a la batalla en las
tumr serı́a sepultado por ellos; y llanuras; y he aquı́, venció a Co-
toda alma serı́a destruida, salvo riántumr, y lo hizo retroceder
b
Coriántumr. hasta el valle de Gilgal.
22 Y sucedió que Coriántumr 30 Y Coriántumr volvió a la ba-
no se arrepintió, ni los de su ca- talla contra Shared en el valle de
sa, ni los del pueblo; y las gue- Gilgal, en la cual derrotó a Sha-
rras no cesaron; e intentaron red y lo mató.
matar a Éter, pero él huyó de 31 Y Shared hirió a Coriántumr
ellos y se refugió otra vez en la en el muslo, por lo que no salió
cavidad de la roca. a la batalla por el término de dos
23 Y sucedió que se levantó años, durante los cuales toda la
Shared, el cual también hizo la gente sobre la faz de la tierra es-
guerra a Coriántumr; y lo derro- taba derramando sangre, y no
tó, al grado de que en el tercer habı́a quien la detuviera.
año lo redujo al cautiverio.
24 Y en el cuarto año, los hijos CAPÍTULO 14
de Coriántumr vencieron a Sha-
red, y de nuevo entregaron el
La iniquidad del pueblo trae una
reino a su padre.
maldición sobre la tierra—Corián-
25 Y empezó a haber guerra so-
tumr emprende la guerra contra
bre toda la superficie de la tie-
Gilead, después contra Lib y des-
rra, cada cual, con su banda,
pués contra Shiz—Sangre y mor-
combatiendo por lo que desea-
tandad cubren la tierra.
ba.
26 Y habı́a ladrones, y en resu- Y EMPEZÓ a haber una grande
a
men, toda clase de iniquidades maldición sobre toda la tierra
sobre toda la faz de la tierra. a causa de la iniquidad del
27 Y aconteció que Coriántumr pueblo, por lo cual, si un hom-
estaba irritado en extremo con- bre dejaba su herramienta o
tra Shared, y marchó a la batalla espada sobre su alacena, o en
contra él con sus ejércitos; y con el lugar donde solı́a guardarla,
gran ira tuvieron un encuentro, he aquı́, a la mañana siguiente,
y fue en el valle de Gilgal; y la no la podı́a encontrar, tan gran-
batalla se agravó muchı́simo. de era la maldición sobre esa
28 Y ocurrió que Shared peleó tierra.
contra él por el término de tres 2 Ası́ que todo hombre tomó
dı́as. Y sucedió que Coriántumr entre sus manos lo que era suyo,
lo derrotó y lo persiguió hasta y ni pedı́a prestado ni prestaba;
que llegó a las llanuras de Hes- y todo hombre conservaba el
lón. puño de su espada en su mano
29 Y aconteció que Shared de derecha, en defensa de su pro-

21b Éter 15:29–32. 14 1a Hel. 12:18; Morm. 1:17–18;


13:17–23; 2:10–14.
621 ÉTER 14:3–17
piedad, su vida y la de sus espo- para sı́; y se llamaba Lib, y era
sas e hijos. un hombre de gran estatura,
3 Y ahora bien, después del es- mayor que la de cualquier otro
pacio de dos años, y después de hombre entre todo el pueblo.
la muerte de Shared, he aquı́, se 11 Y aconteció que en el primer
levantó el hermano de Shared y año de Lib, Coriántumr subió a
fue a la batalla contra Corián- la tierra de Morón y dio batalla a
tumr, en la cual éste lo venció y Lib.
lo persiguió hasta el desierto de 12 Y acaeció que sostuvo una
Akish. lucha con Lib, en la cual Lib
4 Y acaeció que el hermano le asestó un golpe en el brazo y
de Shared le dio batalla en el lo dejó herido; no obstante, el
desierto de Akish; y la lucha ejército de Coriántumr arreme-
se agravó en extremo, y mu- tió contra Lib, por lo que éste
chos miles cayeron por la huyó hacia la frontera a orillas
espada. del mar.
5 Y sucedió que Coriántumr le 13 Y ocurrió que Coriántumr
puso sitio en el desierto; y el lo persiguió; y Lib le hizo frente
hermano de Shared salió del a orillas del mar.
desierto durante la noche, y 14 Y sucedió que Lib hirió al
mató a una parte del ejército de ejército de Coriántumr, de mo-
Coriántumr, mientras estaban do que huyeron de nuevo al de-
borrachos. sierto de Akish.
6 Y avanzó a la tierra de Mo- 15 Y sucedió que Lib lo persi-
rón, y se colocó sobre el trono guió hasta que llegó a las llanu-
de Coriántumr. ras de Agosh. Y Coriántumr se
7 Y sucedió que Coriántumr habı́a llevado consigo a todo el
moró con su ejército en el de- pueblo mientras huı́a de Lib en
sierto por el término de dos aquella parte de la tierra por
años, y durante este tiempo re- donde huı́a.
cibió gran fuerza para su ejérci- 16 Y cuando llegó a las llanu-
to. ras de Agosh, dio batalla a
8 Y el hermano de Shared, que Lib, y lo hirió hasta que murió;
se llamaba Gilead, también reci- no obstante, el hermano de
bió gran fuerza para su ejército, Lib vino contra Coriántumr en
por causa de las combinaciones su lugar, y la batalla se agra-
secretas. v ó e n e x t r e m o , p o r l o c u a l
9 Y aconteció que su sumo sa- Coriántumr huyó otra vez de-
cerdote lo asesinó mientras se lante del ejército del hermano
hallaba sentado sobre el trono. de Lib.
10 Y sucedió que a él lo asesinó 17 Y el nombre del hermano de
uno de los miembros de las Lib era Shiz. Y sucedió que Shiz
combinaciones secretas en un persiguió a Coriántumr, y des-
paso oculto, y obtuvo el reino truyó muchas ciudades; y mata-
ÉTER 14:18–30 622
ba tanto a mujeres como a ni- to; y la voz del Señor que llegó a
ños, e incendiaba las ciudades. Éter fue que Coriántumr no cae-
18 Y el temor a Shiz se esparció rı́a por la espada.
por toda la tierra; sı́, por toda 25 Y ası́ vemos que el Señor los
la tierra se oı́a el grito: ¿Quién visitó con la plenitud de su ira, y
puede resistir al ejército de su iniquidad y abominaciones
Shiz? ¡He aquı́, barre la tierra habı́an preparado la vı́a para su
por donde pasa! eterna destrucción.
19 Y sucedió que los del pueblo 26 Y sucedió que Shiz persi-
empezaron a congregarse en guió a Coriántumr hacia el este,
ejércitos por toda la superficie aun hasta las fronteras junto al
de la tierra. mar, y allı́ combatió a Shiz por el
20 Y se dividieron; y parte de espacio de tres dı́as.
ellos huyeron al ejército de Shiz, 27 Y tan terrible fue la destruc-
y parte de ellos al ejército de Co- ción entre los ejércitos de Shiz,
riántumr. que las gentes empezaron a te-
21 Y tan grande y tan larga ha- ner miedo, y comenzaron a huir
bı́a sido la guerra, y tanto habı́a ante los ejércitos de Corián-
durado aquel cuadro de efusión tumr; y huyeron a la tierra de
de sangre y mortandad, que to- Corihor, y exterminaban a los
da la superficie de la tierra se habitantes delante de ellos, a to-
hallaba cubierta de acadáveres. dos los que no querı́an unirse a
22 Y tan rápida y acelerada era ellos.
la guerra, que no quedaba nadie 28 Y plantaron sus tiendas en
para sepultar a los muertos, sino el valle de Corihor; y Corián-
que marchaban de una efusión tumr plantó las suyas en el valle
de sangre a otra, dejando los ca- de Shurr. Este valle de Shurr es-
dáveres, tanto de hombres co- taba situado cerca del cerro de
mo de mujeres y de niños, tira- Comnor; por tanto, Coriántumr
dos a flor de tierra, para conver- reunió a sus ejércitos sobre el ce-
tirse en presa de los agusanos de rro de Comnor, e hizo tocar la
la carne. trompeta a los ejércitos de Shiz
23 Y el hedor se extendió por la para invitarlos al combate.
faz de la tierra, sı́, por toda la 29 Y sucedió que avanzaron,
superficie de la tierra; por lo que pero fueron rechazados; y vol-
el pueblo se sintió molesto de vieron por segunda vez, y de
dı́a y de noche por causa del nuevo fueron rechazados. Y
mal olor. sucedió que llegaron por tercera
24 No obstante, Shiz no cesó vez, y el combate se agravó en
de perseguir a Coriántumr; por- extremo.
que habı́a jurado vengarse de 30 Y aconteció que Shiz hirió a
Coriántumr por la sangre de su Coriántumr de modo que le oca-
hermano que habı́a sido muer- sionó muchas heridas profun-

21a Éter 11:6. 22a Isa. 14:9–11.


623 ÉTER 14:31–15:10
das; y se desmayó Coriántumr plido sin faltar un ápice; y su
por la pérdida de sangre, y alma se afligió y no quiso ser
lo llevaron como si estuviese consolada.
muerto. 4 Y acaeció que escribió una
31 Y tan grande fue la pérdida epı́stola a Shiz, pidiéndole que
de hombres, mujeres y niños perdonara al pueblo, y él renun-
en ambos partidos, que Shiz dio ciarı́a al reino por consideración
órdenes a su pueblo de no per- a las vidas de los del pueblo.
seguir a los ejércitos de Corián- 5 Y aconteció que cuando Shiz
tumr; de modo que se volvieron hubo recibido su epı́stola, él
a su campamento. escribió una epı́stola a Corián-
tumr, de que si se entregaba, a
fin de que él lo matara con su
CAPÍTULO 15 propia espada, perdonarı́a la
vida de los del pueblo.
Millones de jareditas mueren en las 6 Y sucedió que el pueblo no se
batallas—Shiz y Coriántumr reú- arrepintió de su iniquidad; y la
nen a toda la gente para un combate gente de Coriántumr se llenó de
mortal—El Espı́ritu del Señor deja ira contra la gente de Shiz; y la
de luchar con ellos—La nación ja- gente de Shiz se llenó de ira
redita es completamente destrui- contra la gente de Coriántumr;
da—Sólo Coriántumr queda con por lo que la gente de Shiz fue a
vida. la batalla contra la de Corián-
tumr.
Y OCURRIÓ que cuando Corián- 7 Y cuando Coriántumr vio
tumr se hubo recuperado de sus que estaba a punto de caer, de
heridas, empezó a recordar las nuevo huyó delante de la gente
a
palabras que Éter le habı́a ha- de Shiz.
blado. 8 Y aconteció que llegó a las
2 V i o q u e y a h a b ı́ a n s i d o aguas de Ripliáncum, que inter-
muertos por la espada cerca de pretado significa grande, o que
dos millones de los de su sobrepuja a todo; ası́ que al lle-
pueblo, y empezó a afligı́rsele gar a estas aguas, plantaron sus
e l c o r a z ó n ; s ı́ , h a b ı́ a n s i d o tiendas; y Shiz también plantó
muertos dos millones de hom- sus tiendas cerca de ellos; y, por
bres valientes, y también sus tanto, al dı́a siguiente salieron al
esposas y sus hijos. combate.
3 Y empezó a arrepentirse del 9 Y sucedió que se libró una
mal que habı́a hecho; empezó batalla sumamente violenta, en
a recordar las palabras que la cual Coriántumr fue herido
por boca de todos los profetas de nuevo, y se desmayó por la
se habı́an hablado, y vio que pérdida de sangre.
hasta entonces se habı́an cum- 10 Y ocurrió que los ejércitos de

15 1a Éter 13:20–21.
ÉTER 15:11–20 624
Coriántumr arremetieron con- lucharon todo ese dı́a, y no
tra los hombres de Shiz, de triunfaron.
modo que los vencieron y los 16 Y aconteció que al llegar la
hicieron retroceder ante ellos; noche, se hallaban rendidos de
y huyeron hacia el sur, y plan- cansancio y se retiraron a sus
taron sus tiendas en un lugar campamentos; y después que
llamado Ogat. se hubieron retirado a sus cam-
11 Y aconteció que el ejército pamentos, empezaron a gemir
de Coriántumr plantó sus tien- y a lamentarse por los que ha-
das junto al cerro de Rama; y bı́an muerto entre su pueblo; y
era el mismo cerro en donde mi tan grandes eran sus gritos, ge-
padre Mormón aocultó los ana- midos y lamentos, que hendı́an
les que eran sagrados, para los el aire en sumo grado.
fines del Señor. 17 Y sucedió que a la mañana
12 Y sucedió que reunieron a siguiente de nuevo salieron a
toda la gente que no habı́a pe- la batalla; y grande y terrible
recido sobre toda la faz de la fue aquel dı́a; sin embargo, no
tierra, con excepción de Éter. triunfaron; y cuando llegó la
13 Y aconteció que Éter pre- noche, otra vez hendieron el
senció todos los hechos del aire con sus lamentos, sus gri-
pueblo; y vio que la gente que tos y gemidos por la pérdida de
estaba por Coriántumr se juntó los que habı́an muerto de su
al ejército de Coriántumr; y pueblo.
que la gente que estaba por 18 Y sucedió que Coriántumr
Shiz se unió al ejército de Shiz. de nuevo escribió una epı́stola
14 De manera que durante a Shiz, pidiendo que no volvie-
cuatro años estuvieron reco- ra al combate, sino que tomara
giendo al pueblo, a fin de jun- el reino y perdonara la vida de
tar a todos los que se hallaban los del pueblo.
sobre la superficie de la tierra, y 19 Y he aquı́, el Espı́ritu del
para recibir cuanta fuerza les Señor habı́a dejado de luchar
fuera posible lograr. con ellos, y aSatanás se habı́a
15 Y sucedió que cuando to- apoderado completamente de
dos se hubieron unido, cada sus corazones; porque se ha-
cual al ejército que preferı́a, bı́an entregado a la dureza de
con sus esposas y sus hijos sus corazones y a la ceguedad
—habiendo armado a los hom- de sus mentes, a fin de que fue-
bres, ası́ como a las mujeres y sen destruidos; por tanto, vol-
a los niños, con armas de gue- vieron a la batalla.
rra, con escudos, y a petos, y 20 Y ocurrió que combatieron
cascos, y estando vestidos para t o d o e s e d ı́ a , y a l l l e g a r l a
la guerra—, marcharon el uno noche durmieron sobre sus
contra el otro a la batalla; y espadas.

11a Morm. 6:6. 15a Mos. 8:7–10. 19a gee Diablo.


625 ÉTER 15:21–34
21 Y a la mañana siguiente aquı́, se levantó Shiz, y también
lucharon hasta que llegó la sus hombres, y juró en su ira
noche. que matarı́a a Coriántumr o pe-
22 Y cuando llegó la noche, recerı́a por la espada.
estaban aebrios de ira, ası́ como 29 Por tanto, los persiguió, y
el hombre que está borracho de a la mañana siguiente los alcan-
vino; y de nuevo durmieron zó; y pelearon otra vez con
sobre sus espadas. sus espadas. Y aconteció que
23 Y a la mañana siguiente cuando atodos hubieron caı́do
volvieron a luchar; y cuando por la espada, menos Corián-
llegó la noche, todos habı́an caı́- tumr y Shiz, he aquı́, Shiz se
do por la espada salvo cincuen- habı́a desmayado por la pérdi-
ta y dos de la gente de Corián- da de sangre.
tumr, y sesenta y nueve de la 30 Y ocurrió que después de
gente de Shiz. haberse apoyado Coriántumr
24 Y sucedió que durmieron sobre su espada, de modo que
sobre sus espadas aquella no- descansó un poco, le cortó la
che, y a la mañana siguiente cabeza a Shiz.
reanudaron el combate, y lu- 31 Y sucedió que después que
charon con todas sus fuerzas le hubo cortado a Shiz la cabe-
con sus espadas y sus escudos za, éste se alzó sobre sus manos
todo ese dı́a. y cayó; y después de esforzarse
25 Y cuando llegó la noche por alcanzar aliento, murió.
quedaban treinta y dos de la 32 Y aconteció que aCorián-
gente de Shiz, y veintisiete de tumr cayó a tierra, y se quedó
la gente de Coriántumr. como si no tuviera vida.
26 Y sucedió que comieron y 33 Y el Señor habló a Éter y le
durmieron, y se prepararon pa- dijo: Sal. Y salió, y vio que se
ra morir a la mañana siguiente. habı́an cumplido todas las pala-
Y eran hombres grandes y fuer- bras del Señor; y concluyó sus
a
tes en cuanto a la fuerza del anales (y ni la centésima parte
hombre. he escrito yo); y los escondió de
27 Y ocurrió que pelearon por tal modo que el pueblo de Lim-
el espacio de tres horas, y caye- hi los encontró.
ron desmayados por la pérdida 34 Y las últimas palabras que
a
de sangre. Éter escribió son éstas: Si el Se-
28 Y aconteció que, habiéndo- ñor quiere que yo sea traslada-
se recobrado lo suficiente para do, o que sufra la voluntad del
caminar, los hombres de Co- Señor en la carne, no importa,
riántumr estaban a punto de con tal que yo me salve en el
huir por sus vidas; pero he reino de Dios. Amén.

22a Moro. 9:23. 33a Mos. 8:9; 34a Éter 12:2.


29a Éter 13:20–21. Alma 37:21–31;
32a Omni 1:20–22. Éter 1:1–5.
El Libro de Moroni

CAPÍTULO 1 CAPÍTULO 2

Moroni escribe para el beneficio de Jesús dio a los doce discı́pulos nefi-
los lamanitas—Se mata a todo ne- tas poder para conferir el don del
fita que no niegue al Cristo. Espı́ritu Santo.

A HORA bien, yo, a Moroni,


después de haber acabado
de compendiar los anales del
LAS palabras de Cristo, las cua-
les habló a sus adiscı́pulos, los
doce que habı́a escogido, al im-
pueblo de Jared, habı́a pensado ponerles las manos.
no escribir más, pero no he pe- 2 Y los llamó por su nombre,
recido todavı́a; y no me doy a diciendo: Pediréis al Padre en
conocer a los lamanitas, no sea mi nombre, con poderosa ora-
que me destruyan. ción; y después que hayáis he-
2 Porque he aquı́, sus aguerras cho esto, tendréis apoder para
entre ellos mismos son extrema- que a aquel a quien impongáis
damente furiosas; y por motivo las bmanos, cle confiráis el Espı́-
de su odio, bmatan a todo nefita ritu Santo; y en mi nombre lo
que no niegue al Cristo. conferiréis, porque ası́ lo hacen
3 Y yo, Moroni, no anegaré al mis apóstoles.
Cristo; de modo que ando 3 Y Cristo les habló estas pala-
errante por donde puedo, para bras al tiempo de su primera
proteger mi propia vida. aparición; y la multitud no las
4 Por consiguiente, escribo oyó, mas los discı́pulos sı́ las
unas pocas cosas más, contrario oyeron; y sobre todos aquellos a
a lo que habı́a supuesto; porque los que aimpusieron las manos,
habı́a pensado no escribir más; descendió el Espı́ritu Santo.
pero escribo unas cuantas cosas
más, que tal vez sean de valor
a mis hermanos los lamanitas CAPÍTULO 3
en algún dı́a futuro, según la
voluntad del Señor. Los élderes ordenan presbı́teros y
maestros mediante la imposición de
manos.
[moroni] 3a Mateo 10:32–33; imposición de.
1 1a gee Moroni, hijo 3 Ne. 29:5. c 3 Ne. 18:37.
de Mormón. 2 1a 3 Ne. 13:25. 3a Hech. 19:6.
2a 1 Ne. 12:20–23. 2a gee Poder.
b Alma 45:14. b gee Manos, [Entre 400 y 421 d.C.]
627 MORONI 3:1–5:2
LA forma en que los discı́pulos, 2 Y se arrodillaban con la igle-
que eran llamados los aélderes sia, y oraban al Padre en el nom-
de la iglesia, bordenaban presbı́- bre de Cristo, diciendo:
teros y maestros: 3 Oh Dios, Padre Eterno, en el
2 Después de haber orado al Pa- nombre de Jesucristo, tu Hijo, te
dre en el nombre de Cristo, les pedimos que bendigas y santifi-
imponı́an las manos, y decı́an: ques este apan para las almas de
3 En el nombre de Jesucristo, todos los que participen de él,
te ordeno para que seas pres- para que lo coman en bmemoria
bı́tero (o si fuera maestro, te or- del cuerpo de tu Hijo, y testifi-
deno para que seas maestro) quen ante ti, oh Dios, Padre
para predicar el arrepentimien- Eterno, que están dispuestos a
to y la aremisión de pecados, por tomar sobre sı́ el cnombre de tu
medio de Jesucristo, mediante la Hijo, y a recordarle siempre, y a
perseverancia en la fe en su guardar sus mandamientos que
nombre hasta el fin. Amén. él les ha dado, para que siempre
4 Y de este modo aordenaban puedan tener su dEspı́ritu consi-
presbı́teros y maestros, según go. Amén.
los bdones y llamamientos de
Dios a los hombres; y los orde-
naban por el cpoder del Espı́ritu CAPÍTULO 5
Santo que habı́a en ellos.
Se expone la forma de administrar
el vino sacramental.
CAPÍTULO 4
LA amanera de administrar el vi-
no. He aquı́, tomaban la copa y
Se expone la forma en que los élde- decı́an:
res y los presbı́teros administran el 2 Oh Dios, Padre Eterno, en el
pan sacramental. nombre de Jesucristo, tu Hijo, te
LA aforma en que sus bélderes y pedimos que bendigas y santifi-
presbı́teros administraban la car- ques este avino para las almas de
ne y la sangre de Cristo a la igle- todos los que lo beban, para que
sia; y las cadministraban de acuer- lo hagan en bmemoria de la san-
do con los mandamientos de gre de tu Hijo, que por ellos se
Cristo; por tanto, sabemos que derramó; para que testifiquen
la manera es correcta; y el élder ante ti, oh Dios, Padre Eterno,
o el presbı́tero las administraba. que siempre se acuerdan de él,

3 1a Alma 6:1. 4 1a 3 Ne. 18:1–7. nombre de Jesucristo.


gee Élder (anciano). b gee Élder (anciano). d gee Espı́ritu Santo.
b gee Ordenación, c DyC 20:76–77. 5 1a 3 Ne. 18:8–11;
ordenar. 3a gee Santa Cena. DyC 20:78–79.
3a gee Remisión de b Lucas 22:19; 2a DyC 27:2–4.
pecados. 1 Cor. 11:23–24; gee Santa Cena.
4a DyC 18:32; 20:60. 3 Ne. 18:7. b Lucas 22:19–20;
b gee Don. c gee Jesucristo—El 1 Cor. 11:25.
c 1 Ne. 13:37; Moro. 6:9. tomar sobre sı́ el [Entre 400 y 421 d.C.]
MORONI 6:1–9 628
para que puedan tener su Espı́- rificado, eran contados entre los
ritu consigo. Amén. del pueblo de la iglesia de Cris-
to; y se inscribı́an sus bnombres,
CAPÍTULO 6 a fin de que se hiciese memoria
de ellos y fuesen nutridos por la
buena palabra de Dios, para
Las personas que se arrepienten son guardarlos en el camino recto,
bautizadas y hermanadas en la Igle- para conservarlos continuamen-
sia—Los miembros de la Iglesia que te catentos a orar, dconfiando so-
se arrepienten son perdonados— lamente en los méritos de Cris-
Las reuniones se dirigen por el po- to, que era el eautor y perfeccio-
der del Espı́ritu Santo. nador de su fe.
Y AHORA hablo concerniente al 5 Y la aiglesia se reunı́a a bme-
a
bautismo. He aquı́, eran bauti- nudo para cayunar y orar, y para
zados élderes, presbı́teros y hablar unos con otros concer-
maestros; y no eran bautizados niente al bienestar de sus almas.
a menos que dieran frutos apro- 6 Y se reunı́an con frecuencia
piados para manifestar que eran para participar del pan y vino,
bdignos de ello. en memoria del Señor Jesús.
2 Ni tampoco recibı́an a nadie 7 Y se esforzaban estrictamente
para el bautismo, a menos que por que ano hubiese iniquidad
viniese con un acorazón que- entre ellos; y a quienes hallaban
brantado y un espı́ritu contrito, que habı́an cometido iniquidad,
y testificase a la iglesia que ver- y eran condenados ante los bél-
daderamente se habı́a arrepen- deres por c tres testigos de la
tido de todos sus pecados. iglesia, y si no se arrepentı́an ni
d
3 Y a nadie recibı́an para el confesaban, sus nombres eran
bautismo, a menos que atomara e
borrados, y no eran contados
sobre sı́ el nombre de Cristo, entre el pueblo de Cristo.
teniendo la determinación de 8 Mas acuantas veces se arre-
servirle hasta el fin. pentı́an y pedı́an perdón, con
4 Y después que habı́an sido verdadera intención, se les bper-
recibidos por el bautismo, y el donaba.
poder del Espı́ritu Santo habı́a 9 Y los de la iglesia adirigı́an sus
obrado en ellos y los habı́a apu- reuniones de acuerdo con las

6 1a gee Bautismo, d 2 Ne. 31:19; c DyC 42:80–81.


bautizar. DyC 3:20. gee Testigo.
b gee Dignidad, digno. e Heb. 12:2. d gee Confesar,
2a gee Corazón 5a gee Iglesia de confesión.
quebrantado. Jesucristo. e Éx. 32:33;
3a gee Jesucristo—El b 3 Ne. 18:22; DyC 20:83.
tomar sobre sı́ el 4 Ne. 1:12; gee Excomunión.
nombre de Jesucristo. DyC 88:76. 8a Mos. 26:30–31.
4a gee Pureza, puro. c gee Ayunar, ayuno. b gee Perdonar.
b DyC 20:82. 7a DyC 20:54. 9a DyC 20:45; 46:2.
c Alma 34:39; b Alma 6:1.
3 Ne. 18:15–18. gee Élder (anciano). [Entre 400 y 421 d.C.]
629 MORONI 7:1–9
manifestaciones del Espı́ritu, y que me hizo, que se me permite
por el poder del bEspı́ritu Santo; hablaros en esta ocasión.
porque conforme los guiaba el 3 Por tanto, quisiera hablaros a
poder del Espı́ritu Santo, bien vosotros que sois de la iglesia,
fuese predicar, o exhortar, orar, que sois los pacı́ficos discı́pulos
suplicar o cantar, ası́ se hacı́a. de Cristo, y que habéis logrado
la esperanza necesaria mediante
la cual podéis entrar en el arepo-
CAPÍTULO 7 so del Señor, desde ahora en
adelante, hasta que tengáis re-
Se hace la invitación a entrar en el poso con él en el cielo.
reposo del Señor—Orad con verda- 4 Y juzgo esto de vosotros, mis
dera intención — El Espı́ritu de hermanos, por razón de vuestra
a
Cristo habilita a los hombres para conducta pacı́fica para con los
discernir el bien del mal—Satanás hijos de los hombres.
persuade a los hombres a negar a 5 Porque me acuerdo de la pa-
Cristo y hacer lo malo—Los profe- labra de Dios, que dice: Por sus
tas manifiestan la venida de Cris- obras los aconoceréis; porque si
to—Por medio de la fe, se efectúan sus obras son buenas, ellos tam-
los milagros y los ángeles minis- bién son buenos.
tran—Los hombres deben tener la 6 Porque he aquı́, Dios ha
esperanza de obtener la vida eterna dicho que un hombre, siendo
a
y deben allegarse a la caridad. malo, no puede hacer lo que es
bueno; porque si presenta una
Y AHORA yo, Moroni, escribo ofrenda, o si bora a Dios, a me-
unas pocas de las palabras que nos que lo haga con verdadera
mi padre Mormón habló concer- intención, de nada le aprove-
nientes a la afe, a la esperanza y cha.
a la caridad; porque de esta ma- 7 Porque he aquı́, no se le
nera habló al pueblo, mientras cuenta como obra buena.
les enseñaba en la sinagoga que 8 Pues he aquı́, si un hombre,
habı́an construido como sitio siendo a malo, presenta una
donde adorar. ofrenda, lo hace de bmala gana;
2 Y ahora yo, Mormón, os ha- de modo que le es contado
blo a vosotros, amados herma- como si hubiese retenido la
nos mı́os; y es por la gracia de ofrenda; por tanto, se le tiene
Dios el Padre, y nuestro Señor por malo ante Dios.
Jesucristo, y su santa voluntad, 9 E igualmente le es contado
debido al don del allamamiento por mal a un hombre si ora y

9b gee Espı́ritu Santo. 3a gee Descansar, gee Oración.


7 1a 1 Cor. 13:1–13; descanso (reposo). 8a Prov. 15:8.
Éter 12:3–22, 27–37; 4a 1 Juan 2:6; b DyC 64:34.
Moro. 8:14; 10:20–23. DyC 19:23.
2a gee Llamado, 5a 3 Ne. 14:15–20.
llamado por Dios, 6a Mateo 7:15–18.
llamamiento. b Alma 34:28. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORONI 7:10–18 630
no lo hace con averdadera inten- 15 Pues he aquı́, mis hermanos,
ción de corazón; sı́, y nada le os es concedido ajuzgar, a fin de
aprovecha, porque Dios no reci- que podáis discernir el bien del
be a ninguno de éstos. mal; y la manera de juzgar es
10 Por tanto, un hombre, sien- tan clara, a fin de que sepáis con
do malo, no puede hacer lo que un perfecto conocimiento, como
es bueno; ni presentará una la luz del dı́a lo es de la obscuri-
ofrenda buena. dad de la noche.
11 Porque he aquı́, una afuente 16 Pues he aquı́, a todo hombre
amarga no puede dar agua bue- se da el aEspı́ritu de Cristo para
na; ni tampoco puede una fuen- que sepa bdiscernir el bien del
te buena dar agua amarga; de mal; por tanto, os muestro la
modo que si un hombre es sier- manera de juzgar; porque toda
vo del diablo, no puede seguir a cosa que invita a hacer lo bueno,
Cristo; y si bsigue a Cristo, no y persuade a creer en Cristo, es
puede ser siervo del diablo. enviada por el poder y el don de
12 Por consiguiente, todo lo Cristo, por lo que sabréis, con
que es abueno viene de Dios, y un conocimiento perfecto, que
lo que es bmalo viene del diablo; es de Dios.
porque el diablo es enemigo de 17 Pero cualquier cosa que per-
Dios, y lucha contra él continua- suade a los hombres a hacer lo
mente, e invita e induce a cpecar a
malo, y a no creer en Cristo, y a
y a hacer lo que es malo sin ce- negarlo, y a no servir a Dios, en-
sar. tonces sabréis, con un conoci-
13 Mas he aquı́, lo que es de miento perfecto, que es del dia-
Dios invita e induce a hacer lo blo; porque de este modo obra
bueno continuamente; de ma- el diablo, porque él no persuade
nera que todo aquello que ainvi- a ningún hombre a hacer lo bue-
ta e induce a hacer lo bueno, y a no, no, ni a uno solo; ni lo hacen
amar a Dios y a servirle, es bins- sus ángeles; ni los que a él se
pirado por Dios. sujetan.
14 Tened cuidado, pues, ama- 18 Ahora bien, mis hermanos,
dos hermanos mı́os, de que no en vista de que conocéis la luz
juzguéis que lo que es amalo sea por la cual podéis juzgar, la cual
de Dios, ni que lo que es bueno es la aluz de Cristo, cuidaos de
y de Dios sea del diablo. juzgar equivocadamente; por-

9a Stg. 1:6–7; 5:16; gee Pecado. 2 Ne. 2:5, 18, 26;


Moro. 10:4. 13a 2 Ne. 33:4; Éter 8:26. Mos. 16:3; Alma 29:5;
11a Stg. 3:11–12. b gee Inspiración, Hel. 14:31.
b Mateo 6:24; inspirar. 17a gee Pecado.
2 Ne. 31:10–13; 14a Isa. 5:20; 2 Ne. 15:20. 18a Mos. 16:9;
DyC 56:2. 15a gee Discernimiento, DyC 50:24; 88:7–13.
12a Stg. 1:17; 1 don de. gee Luz, luz de
Juan 4:1–2; Éter 4:12. 16a gee Conciencia; Luz, Cristo.
b Alma 5:39–42. luz de Cristo.
c Hel. 6:30. b Gén. 3:5; [Entre 400 y 421 d.C.]
631 MORONI 7:19–29
que con el mismo bjuicio con tración de aángeles, y por toda
que juzguéis, seréis también palabra que salı́a de la boca de
juzgados. Dios, empezaron los hombres a
19 Por tanto, os suplico, herma- ejercitar la fe en Cristo; y ası́,
nos, que busquéis diligentemen- por medio de la fe, se aferraron
te en la aluz de Cristo, para que a todo lo bueno; y ası́ fue hasta
podáis discernir el bien del mal; la venida de Cristo.
y si os aferráis a todo lo bueno, y 26 Y después que vino, los
no lo condenáis, ciertamente se- hombres también fueron salvos
réis bhijos de Cristo. por la fe en su nombre; y por la
20 Y ahora bien, hermanos fe llegan a ser hijos de Dios. Y
mı́os, ¿cómo es posible que os tan ciertamente como Cristo vi-
aferréis a todo lo bueno? ve, habló estas palabras a nues-
21 Ahora llegamos a esa fe de tros padres, diciendo: aCuanto
la cual dije que habları́a; y os in- le pidáis al Padre en mi nombre,
dicaré la forma en que podéis que sea bueno, con fe creyendo
aferraros a todo lo bueno. que recibiréis, he aquı́ os será
22 Porque he aquı́, asabiendo concedido.
Dios todas las cosas, dado que 27 Por tanto, amados herma-
existe de eternidad en eterni- nos mı́os, ¿han cesado los ami-
dad, he aquı́, él envió bángeles lagros porque Cristo ha subido a
para ministrar a los hijos de los los cielos, y se ha sentado a la
hombres, para manifestar con- diestra de Dios para breclamar
cerniente a la venida de Cristo; del Padre sus derechos de mise-
y que en Cristo habrı́a de venir ricordia que él tiene sobre los hi-
todo lo bueno. jos de los hombres?
23 Y Dios también declaró a los 28 Porque él ha cumplido los
profetas, por su propia boca, fines de la ley, y reclama a todos
que Cristo vendrı́a. los que tienen fe en él; y los que
24 Y he aquı́, de diversos mo- tienen fe en él se aallegarán a to-
dos manifestó cosas que eran do lo bueno; por tanto, él baboga
buenas a los hijos de los hom- por la causa de los hijos de los
bres; y todas las cosas que son hombres; y mora eternamente
buenas vienen de Cristo; de lo en los cielos.
contrario, los hombres se halla- 29 Y porque ha hecho esto,
ban acaı́dos, y ninguna cosa bue- ¿han cesado los milagros, mis
na podı́a llegar a ellos. queridos hermanos? He aquı́, os
25 De modo que por la minis- digo que no; ni han cesado los

18b tjs, Mateo 7:1–2; b Moisés 5:58. b Isa. 53:12; Mos. 14:12.
Lucas 6:37; Juan 7:24. gee Angeles. 28a Rom. 12:9;
19a DyC 84:45–46. 24a 2 Ne. 2:5. DyC 98:11.
b Mos. 15:10–12; 27:25. 25a Alma 12:28–30. b 1 Juan 2:1; 2 Ne. 2:9.
gee Hijos e hijas de 26a 3 Ne. 18:20. gee Abogado.
Dios. gee Oración.
22a gee Trinidad. 27a gee Milagros. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORONI 7:30–39 632
ángeles de ministrar a los hijos manos mı́os, si resulta que estas
de los hombres. cosas de que os hablo son verda-
30 Porque he aquı́, se sujetan a deras, y en el apostrer dı́a Dios
él para ejercer su ministerio de os mostrará con bpoder y gran
acuerdo con la palabra de su gloria que son verdaderas, y si
mandato, manifestándose a los son verdaderas, ¿ha cesado el
que tienen una fe fuerte y una dı́a de los milagros?
mente firme en toda forma de 36 ¿O han cesado los ángeles
santidad. de aparecer a los hijos de los
31 Y el oficio de su ministerio hombres? ¿O les ha aretenido él
es llamar a los hombres al arre- el poder del Espı́ritu Santo? ¿O
pentimiento; y cumplir y llevar lo hará, mientras dure el tiem-
a efecto la obra de los convenios po, o exista la tierra, o haya so-
del Padre, los cuales él ha hecho bre la faz de ella un hombre a
con los hijos de los hombres; quien salvar?
y preparar la vı́a entre los hijos 37 He aquı́, os digo que no;
de los hombres, declarando la porque es por la fe que se obran
a
palabra de Cristo a los vasos es- milagros; y es por la fe que
cogidos del Señor, para que den aparecen ángeles y ejercen su
testimonio de él. ministerio a favor de los hom-
32 Y obrando de este modo, bres; por tanto, si han cesado
el Señor Dios prepara la senda estas cosas, ¡ay de los hijos de
para que el resto de los hombres los hombres, porque es a causa
tengan afe en Cristo, a fin de que de la bincredulidad, y todo es
el Espı́ritu Santo tenga cabida inútil!
en sus corazones, según su po- 38 Porque, según las palabras
der; y de este modo el Padre de Cristo, ningún hombre pue-
lleva a efecto los convenios que de ser salvo a menos que tenga
ha hecho con los hijos de los fe en su nombre; por tanto, si
hombres. estas cosas han cesado, la fe
33 Y Cristo ha dicho: aSi tenéis también ha cesado; y terrible es
fe en mı́, tendréis poder para la condición del hombre, pues
hacer cualquier cosa que me sea se halla como si no se hubiera
b
conveniente. efectuado redención alguna.
34 Y él ha dicho: aArrepentı́os, 39 Mas he aquı́, mis amados
todos vosotros, extremos de la hermanos, opino de vosotros
tierra, y venid a mı́, y sed bauti- cosas mejores, porque juzgo que
zados en mi nombre, y tened fe tenéis fe en Cristo a causa de
en mı́, para que seáis salvos. vuestra mansedumbre; porque
35 Y ahora bien, amados her- si no tenéis fe en él, entonces no

32a gee Fe. 35a DyC 35:8. Éter 12:12–18.


33a Mateo 17:20. b 2 Ne. 33:11. b Moro. 10:19–24.
b DyC 88:64–65. 36a Moro. 10:4–5, 7, 19.
34a 3 Ne. 27:20; 37a Mateo 13:58;
Éter 4:18. Morm. 9:20; [Entre 400 y 421 d.C.]
633 MORONI 7:40–48
sois adignos de ser contados en- por tanto, es necesario que ten-
tre el pueblo de su iglesia. ga caridad.
40 Y además, amados herma- 45 Y la acaridad es sufrida y es
nos mı́os, quisiera hablaros con- benigna, y no tiene benvidia, ni
cerniente a la aesperanza. ¿Có- se envanece, no busca lo suyo,
mo podéis lograr la fe, a menos no se irrita fácilmente, no piensa
que tengáis esperanza? el mal, no se regocija en la ini-
41 Y ¿qué es lo que habéis de quidad, sino se regocija en la
a
esperar? He aquı́, os digo que verdad; todo lo sufre, todo lo
debéis tener b esperanza, por cree, todo lo espera, todo lo so-
medio de la expiación de Cristo porta.
y el poder de su resurrección, en 46 Por tanto, amados herma-
que seréis resucitados a cvida nos mı́os, si no tenéis caridad,
eterna, y esto por causa de vues- no sois nada, porque la caridad
tra fe en él, de acuerdo con la nunca deja de ser. Allegaos,
promesa. pues, a la caridad, que es mayor
42 De manera que si un hom- que todo, porque todas las cosas
bre tiene afe, es bnecesario que han de perecer;
tenga esperanza; porque sin fe 47 pero la acaridad es el
b
no puede haber esperanza. amor puro de Cristo, y per-
43 Y además, he aquı́ os digo manece para siempre; y a quien
que el hombre no puede tener la posea en el postrer dı́a, le
fe ni esperanza, a menos que irá bien.
sea amanso y humilde de 48 Por consiguiente, amados
corazón. hermanos mı́os, apedid al Padre
44 Porque si no, su afe y su es- con toda la energı́a de vuestros
peranza son vanas, porque na- corazones, que seáis llenos de
die es aceptable a Dios sino los este amor que él ha otorgado a
mansos y humildes de corazón; todos los que son bdiscı́pulos
y si un hombre es manso y hu- verdaderos de su Hijo Jesucris-
milde de corazón, y bconfiesa to; para que lleguéis a ser hijos
por el poder del Espı́ritu Santo de Dios; para que cuando él
que Jesús es el Cristo, es menes- aparezca, cseamos semejantes a
ter que tenga caridad; porque si él, porque lo veremos tal como
no tiene caridad, no es nada; es; para que tengamos esta es-

39a gee Dignidad, digno. 43a gee Mansedumbre, b Josué 22:5.


40a Éter 12:4. manso. gee Amor.
gee Esperanza. 44a Alma 7:24; 48a gee Oración.
41a DyC 138:14. Éter 12:28–34. b gee Jesucristo—El
b Tito 1:2; b Lucas 12:8–9. ejemplo de Jesucristo;
Jacob 4:4; gee Confesar, confe- Obediencia,
Alma 25:16; sión; Testimonio. obediente, obedecer.
Moro. 9:25. 45a 1 Cor. 13:1–13. c 1 Juan 3:1–3;
c gee Vida eterna. b gee Envidia. 3 Ne. 27:27.
42a gee Fe. 47a 2 Ne. 26:30.
b Moro. 10:20. gee Caridad. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORONI 8:1–9 634
peranza; para que seamos dpuri- que surjan acontenciones entre
ficados ası́ como él es puro. vosotros.
Amén. 5 Porque, si he sabido la ver-
dad, ha habido disputas entre
vosotros concernientes al bau-
CAPÍTULO 8 tismo de vuestros niños peque-
ños.
El bautismo de los niños pequeños 6 Hijo mı́o, quisiera que traba-
es una terrible iniquidad—Los ni- jaras diligentemente para extir-
ños pequeños viven en Cristo por par de entre vosotros este craso
motivo de la Expiación—La fe, el error; porque para tal propósito
arrepentimiento, la mansedumbre y he escrito esta epı́stola.
la humildad de corazón, la recep- 7 Porque inmediatamente des-
ción del Espı́ritu Santo y la perseve- pués que hube sabido estas co-
rancia hasta el fin conducen a la sal- sas de vosotros, pregunté al
vación. Señor concerniente al asunto. Y
la apalabra del Señor vino a mı́
UNA epı́stola de mi apadre Mor- por el poder del Espı́ritu Santo,
món, escrita a mı́, Moroni; y me diciendo:
la escribió poco después de mi 8 Escucha las palabras de
llamamiento al ministerio; y de Cristo, tu Redentor, tu Señor
esta manera me escribió él, di- y tu Dios: He aquı́, vine al mun-
ciendo: do no para llamar a los justos
2 Mi amado hijo Moroni, me al arrepentimiento, sino a los
regocijo en extremo de que tu pecadores; los asanos no necesi-
Señor Jesucristo te haya tenido tan de médico sino los que es-
presente, y te haya llamado a su tán enfermos; por tanto, los
ministerio y a su santa obra. niños b pequeños son c sanos,
3 Yo siempre te tengo presente porque son incapaces de come-
en mis oraciones, rogando sin ter dpecado; por tanto, la maldi-
cesar a Dios el Padre, en el nom- ción de e Adán les es quitada
bre de su Santo Hijo, Jesús, que en mı́, de modo que no tiene
por su infinita abondad y bgracia poder sobre ellos; y la ley de
te conserve mediante la perse- la fcircuncisión se ha abrogado
verancia en la fe en su nombre en mı́.
hasta el fin. 9 Y de esta manera me mani-
4 Y ahora, hijo mı́o, te hablaré festó el Espı́ritu Santo la palabra
concerniente a lo que me aflige de Dios; por tanto, amado hijo
en extremo, porque me aflige mı́o, sé que es una solemne bur-

48d 3 Ne. 19:28–29. 7a gee Palabra de Dios. gee Caı́da de Adán y


gee Pureza, puro. 8a Marcos 2:17. Eva.
8 1a P. de Morm. 1:1. b Marcos 10:13–16. f Gén. 17:10–11.
3a Mos. 4:11. c Mos. 3:16; DyC 74:7. gee Circuncisión.
b gee Gracia. d gee Pecado.
4a 3 Ne. 11:22, 28; 18:34. e 2 Ne. 2:25–27. [Entre 400 y 421 d.C.]
635 MORONI 8:10–19
la ante Dios que bauticéis a los ra y en las cadenas de la iniqui-
niños pequeños. dad, porque no tiene afe, ni es-
10 He aquı́, te digo que esto peranza, ni caridad; por tanto, si
enseñarás: El arrepentimiento y fuere talado mientras tenga tal
el bautismo a los que son ares- pensamiento, tendrá que bajar
ponsables y capaces de cometer al infierno.
pecado; sı́, enseña a los padres 15 Porque terrible es la iniqui-
que deben arrepentirse y ser dad de suponer que Dios salva a
bautizados, y humillarse como un niño a causa del bautismo,
sus bniños pequeños, y se sal- mientras que otro debe perecer
varán todos ellos con sus pe- porque no tuvo bautismo.
queñitos. 16 ¡Ay de aquellos que pervier-
11 Y sus aniños pequeños no tan de esta manera las vı́as del
necesitan el arrepentimiento, ni Señor!, porque perecerán, salvo
tampoco el bautismo. He aquı́, que se arrepientan. He aquı́, ha-
el bautismo es para arrepen- blo con valentı́a, porque tengo
a
timiento a fin de cumplir los autoridad de Dios; y no temo
mandamientos para la bremisión lo que el hombre haga, porque
de pecados. el bamor perfecto cdesecha todo
12 Mas los a niños pequeños temor.
viven en Cristo, aun desde la 17 Y me siento lleno de acari-
fundación del mundo; de no dad, que es amor eterno; por
ser ası́, Dios es un Dios parcial, tanto, todos los niños son igua-
y también un Dios variable que les ante mı́; por tanto, amo a los
hace b acepción de personas; b
niños pequeñitos con un amor
porque ¡cuántos son los pe- perfecto; y son todos iguales y
queñitos que han muerto sin participan de la salvación.
el bautismo! 18 Porque yo sé que Dios no es
13 De modo que si los niños un Dios parcial, ni un ser varia-
pequeños no pudieran salvarse ble; sino que es ainmutable de
b
sin ser bautizados, éstos habrı́an eternidad en eternidad.
ido a un infierno sin fin. 19 Los a niños pequeños no
14 He aquı́, te digo que el que pueden arrepentirse; por consi-
supone que los niños pequeños guiente, es una terrible iniqui-
tienen necesidad del bautismo dad negarles las misericordias
se halla en la hiel de la amargu- puras de Dios, porque todos vi-

10a gee Responsabilidad, 12a DyC 29:46–47; 93:38. c 1 Juan 4:18.


responsable. b Efe. 6:9; 17a gee Caridad.
b gee Niño(s); 2 Ne. 26:33; b Mos. 3:16–19.
Humildad, humilde. DyC 38:16. 18a Alma 7:20;
11a gee Bautismo, 14a 1 Cor. 13:1–13; Morm. 9:9.
bautizar—Requisitos Éter 12:6; gee Trinidad.
del bautismo; Moro. 7:25–28; b Moro. 7:22.
Niño(s). 10:20–23. 19a Lucas 18:15–17.
b gee Remisión de 16a gee Autoridad.
pecados. b gee Amor. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORONI 8:20–28 636
ven en él por motivo de su bmi- timiento es para aquellos que
sericordia. están bajo condenación y bajo la
20 Y el que diga que los niños maldición de una ley violada.
pequeños necesitan el bautismo 25 Y las primicias del aarrepen-
niega las misericordias de Cristo timiento es el bbautismo; y el
y desprecia su aexpiación y el bautismo viene por la fe para
poder de su redención. cumplir los mandamientos; y el
21 ¡Ay de éstos, porque están cumplimiento de los manda-
en peligro de muerte, ainfierno mientos trae la cremisión de los
y un btormento sin fin! Lo digo pecados;
osadamente; Dios me lo ha man- 26 y la remisión de los pecados
dado. Escuchad estas palabras y trae la amansedumbre y la hu-
obedecedlas, o testificarán con- mildad de corazón; y por moti-
tra vosotros ante el ctribunal de vo de la mansedumbre y la
Cristo. humildad de corazón viene la
22 Porque he aquı́, todos los ni- visitación del bEspı́ritu Santo, el
ños pequeñitos aviven en Cristo, cual cConsolador llena de despe-
y también todos aquellos que ranza y de eamor perfecto, amor
están sin bley. Porque el poder que perdura por la fdiligencia
de la credención surte efecto en en la goración, hasta que venga
todos aquellos que no tienen el fin, cuando todos los hsantos
ley; por tanto, el que no ha sido morarán con Dios.
condenado, o sea, el que no está 27 He aquı́, hijo mı́o, te escribi-
bajo condenación alguna, no ré otra vez, si no salgo pronto
puede arrepentirse; y para tal el contra los lamanitas. He aquı́, el
a
bautismo de nada sirve; orgullo de esta nación, o sea, el
23 antes bien, es una burla ante pueblo de los nefitas, ha sido la
Dios, el negar las misericordias causa de su destrucción a menos
de Cristo y el poder de su Santo que se arrepientan.
Espı́ritu, y el poner la confianza 28 Ruega por ellos, hijo mı́o, a
en obras amuertas. fin de que venga a ellos el arre-
24 He aquı́, hijo mı́o, esto no pentimiento. Pero he aquı́, temo
debe ser ası́; porque el aarrepen- que el Espı́ritu ya ha dejado de

19b gee Misericordia, DyC 76:71–72. manso.


misericordioso. c gee Redención, b gee Espı́ritu Santo.
20a gee Expiación, expiar; redimido, redimir. c gee Consolador.
Plan de redención. 23a DyC 22:2. d gee Esperanza.
21a gee Infierno. 24a gee Arrepentimiento, e 1 Pe. 1:22;
b Jacob 6:10; arrepentirse. 1 Ne. 11:22–25.
Mos. 28:3; 25a gee Bautismo, f gee Diligencia.
DyC 19:10–12. bautizar—Requisitos g gee Oración.
c gee Jesucristo—Es del bautismo. h gee Santo
juez. b Moisés 6:58–60. (sustantivo).
22a gee Salvación—La c DyC 76:52. 27a DyC 38:39.
salvación de los gee Remisión de gee Orgullo.
niños pequeños. pecados.
b Hech. 17:30; 26a gee Mansedumbre, [Entre 400 y 421 d.C.]
637 MORONI 8:29–9:7
a
luchar con ellos; y en esta parte 3 Y ahora bien, he aquı́, hijo
de la tierra están procurando mı́o, temo que los lamanitas
también destruir todo poder y destruyan a los de este pueblo;
autoridad que viene de Dios; porque no se arrepienten, y Sa-
y están b negando al Espı́ritu tanás de continuo los está pro-
Santo. vocando a la ira unos contra
29 Y después de rechazar tan otros.
grande conocimiento, hijo mı́o, 4 He aquı́, continuamente es-
deben perecer en breve, para toy afanándome con ellos; y
que se cumplan las profecı́as cuando les hablo la palabra de
que hablaron los profetas, ası́ Dios con aseveridad, tiemblan y
como las palabras de nuestro se enojan conmigo; y cuando no
Salvador mismo. empleo la severidad, endurecen
30 Adiós, hijo mı́o, hasta que te el corazón contra la palabra; por
escriba, o te vuelva a ver. Amén. tanto, temo que el Espı́ritu del
Señor ha cesado de bluchar con
ellos.
La segunda epı́stola de Mormón a 5 Porque es tan grande su ira,
su hijo Moroni. que me parece que no temen la
Comprende el capı́tulo 9. muerte; y han perdido su amor,
el uno para con el otro; y siem-
CAPÍTULO 9 pre están asedientos de sangre y
de venganza.
6 Y ahora bien, mi querido hijo,
Tanto los nefitas como los lamani- pese a su dureza, trabajemos
tas se han depravado y degenera- a
diligentemente; porque si deja-
do—Se torturan y se asesinan unos mos de bobrar, incurriremos en
a otros—Mormón suplica que la la condenación. Porque tenemos
gracia y la bondad de Dios acompa- una obra que debemos efectuar
ñen a Moroni para siempre. mientras estemos en este taber-
MI amado hijo, te escribo otra náculo de barro, a fin de vencer
vez para que sepas que estoy vi- al enemigo de toda rectitud, y
vo todavı́a; pero escribo algo de dar reposo a nuestras almas en
aquello que es penoso. el reino de Dios.
2 Porque he aquı́, he tenido una 7 Y ahora escribo un poco con-
reñida batalla con los lamanitas, cerniente a los padecimientos
en la cual no vencimos; y Ar- de este pueblo, porque según
queanto ha caı́do por la espada, las noticias que he recibido de
y también Luram y Emrón; sı́, y Amorón, he aquı́, los lamanitas
hemos perdido un gran número tienen muchos prisioneros que
de nuestros mejores hombres. tomaron de la torre de Sherriza;

28a Morm. 5:16. 9 4a 2 Ne. 1:26–27; 6a gee Diligencia.


b Alma 39:6. DyC 121:41–43. b Jacob 1:19; Enós 1:20.
gee Pecado b DyC 1:33. gee Deber.
imperdonable. 5a Morm. 4:11–12. [Entre 400 y 421 d.C.]
MORONI 9:8–20 638
y habı́a entre ellos hombres, en juicio, oh Dios, y oculta sus
mujeres y niños. pecados, e iniquidad, y abomi-
8 Y a los maridos y padres de naciones, de ante tu faz!
estas mujeres y niños los han 16 Y además, hijo mı́o, hay mu-
matado; y alimentan a las muje- chas aviudas y sus hijas que per-
res con la carne de sus esposos, manecen en Sherriza; y la parte
y a los niños con la carne de sus de las provisiones que los lama-
padres; y no les dan sino un po- nitas no se llevaron, he aquı́, el
co de agua. ejército de Zenefi la ha tomado
9 Mas no obstante esta gran consigo, y a ellas las ha dejado
abominación de los lamanitas, para que anden errando por
no excede a la de nuestro pue- donde puedan hallar alimento;
blo en Moriántum. Pues he aquı́, y muchas ancianas se desmayan
han tomado cautivas a muchas por el camino, y mueren.
de las hijas de los lamanitas; y 17 Y el ejército que está conmi-
después de privarlas de lo que go es débil; y los ejércitos de los
era más caro y precioso que lamanitas me separan de Sherri-
todas las cosas, que es la acasti- za; y cuantos se han pasado al
dad y la bvirtud, ejército de aAarón han sido vı́c-
10 después de haber hecho es- timas de su espantosa brutali-
to, las asesinaron de la manera dad.
más cruel, torturando sus cuer- 18 ¡Oh, la depravación de mi
pos hasta la muerte; y después pueblo! No tienen ni orden ni
que han hecho esto, devoran misericordia. He aquı́, no soy
sus cuerpos como bestias salva- más que un hombre, y no tengo
jes, a causa de la dureza de sus más fuerza que la de un hom-
corazones; y lo hacen como se- bre, y ya no me es posible poner
ñal de valor. en vigor mis órdenes.
11 Oh mi amado hijo, ¿cómo 19 Y ellos se han empedernido
puede un pueblo como éste, que en su perversidad; y son igual-
está sin civilización mente brutales, pues no perdo-
12 (y sólo han pasado unos nan a nadie, ni a jóvenes ni a
pocos años desde que era un ancianos; y se deleitan en todo
pueblo deleitable y civilizado), menos en lo que es bueno; y los
13 oh hijo mı́o, cómo puede un padecimientos de nuestras mu-
pueblo como éste, que se deleita jeres y nuestros hijos por toda la
en tanta abominación, faz de esta tierra sobrepujan a
14 cómo podemos esperar que todas las cosas; sı́, la lengua no
Dios adetenga su mano en juicio lo puede expresar, ni se puede
contra nosotros? escribir.
15 He aquı́, mi corazón excla- 20 Ahora bien, hijo mı́o, no ha-
ma: ¡Ay de este pueblo! ¡Ven blo más de esta horrible escena.

9a gee Castidad. 14a Alma 10:23. 17a Morm. 2:9.


b gee Virtud. 16a gee Viuda. [Entre 400 y 421 d.C.]
639 MORONI 9:21–10:2
He aquı́, tú conoces la iniquidad hasta la muerte; sino Cristo te
de los de este pueblo; sabes que anime, y sus apadecimientos y
no tienen principios y han per- muerte, y la manifestación de su
dido toda sensibilidad; y sus ini- cuerpo a nuestros padres, y su
quidades asobrepujan a las de misericordia y longanimidad, y
los lamanitas. la esperanza de su gloria y de
21 He aquı́, hijo mı́o, no puedo la vida beterna, reposen en tu
c
encomendarlos a Dios, no sea mente para siempre.
que él me castigue. 26 Y la gracia de Dios el Padre,
22 Mas he aquı́, hijo mı́o, te cuyo trono está en las alturas de
encomiendo a Dios, y confı́o en los cielos, y de nuestro Señor Je-
Cristo que te salvarás; y le pido sucristo, que se sienta a la adies-
a Dios que te aconserve la vida tra de su poder, hasta que todas
para que seas testigo o del re- las cosas le sean sujetas, te
greso de este pueblo a él, o de su acompañe y quede contigo para
entera destrucción; porque yo siempre. Amén.
sé que deben perecer, a menos
que se barrepientan y vuelvan a CAPÍTULO 10
él.
23 Y si perecen, será como los
jareditas, por motivo de la obs- Se recibe un testimonio del Libro de
tinación de sus corazones en Mormón por el poder del Espı́ritu
a
buscar sangre y bvenganza. Santo—Los dones del Espı́ritu se
24 Y si es que perecen, sabemos dan a los fieles—Los dones espiri-
que un gran número de nues- tuales siempre acompañan a la fe—
tros hermanos se han apasado a Las palabras de Moroni hablan des-
los lamanitas, y que muchos de el polvo—Venid a Cristo, perfec-
otros también desertarán a ellos. cionaos en Él y santificad vuestras
Escribe, pues, algunas cosas, si almas.
eres preservado y yo muero y Y AHORA yo, Moroni, escribo al-
no te veo más; pero confı́o en go según me parezca bien; y es-
que pueda verte pronto, porque cribo a mis hermanos los alama-
tengo unos anales sagrados que nitas; y quiero que sepan que ya
quisiera bentregarte. han pasado más de *cuatrocien-
25 Hijo mı́o, sé fiel en Cristo; y tos veinte años desde que se dio
que las cosas que he escrito no la señal de la venida de Cristo.
te aflijan, para apesadumbrarte 2 Y asello estos anales, después

20a Hel. 6:34–35. 25a gee Expiación, expiar. 2a Morm. 8:4, 13–14.
22a Morm. 8:3. b gee Vida eterna. gee Escrituras—Se
b Mal. 3:7; Hel. 13:11; c gee Mente. profetiza la
3 Ne. 10:6; 24:7. 26a Lucas 22:69; publicación de las
23a Morm. 4:11–12. Hech. 7:55–56; Escrituras.
b Éter 15:15–31. Mos. 5:9;
24a Alma 45:14. Alma 28:12. [*Aproximadamente
b Morm. 6:6. 10 1a DyC 10:48. 421 d.C.]
MORONI 10:3–17 640
que os haya hablado unas pala- de los hombres, lo mismo hoy, y
bras por vı́a de exhortación. mañana, y para siempre.
3 He aquı́, quisiera exhortaros 8 Y además os exhorto, herma-
a que, cuando leáis estas cosas, nos mı́os, a que no neguéis los
a
si Dios juzga prudente que las dones de Dios, porque son mu-
leáis, recordéis cuán misericor- chos, y vienen del mismo Dios.
dioso ha sido el Señor con los Y hay bdiversas maneras de ad-
hijos de los hombres, desde la ministrar estos dones, pero es el
creación de Adán hasta el tiem- mismo Dios que obra todas las
po en que recibáis estas cosas, y cosas en todo; y se dan a los
que lo ameditéis en vuestros bco- hombres por las manifestacio-
razones. nes del Espı́ritu de Dios para be-
4 Y cuando recibáis estas cosas, neficiarlos.
quisiera exhortaros a que apre- 9 Porque he aquı́, aa uno le es
guntéis a Dios el Eterno Padre, dado por el Espı́ritu de Dios
en el nombre de Cristo, si bno b
enseñar la palabra de sabidurı́a;
son verdaderas estas cosas; y si 10 y a otro, enseñar la palabra
pedı́s con un corazón csincero, de conocimiento por el mismo
con dverdadera intención, te- Espı́ritu;
niendo efe en Cristo, él os fmani- 11 y a otro, una afe sumamente
festará la gverdad de ellas por el grande; y a otro, los dones de
b
poder del Espı́ritu Santo; sanar por el mismo Espı́ritu;
5 y por el poder del Espı́ritu 12 y además, a otro, obrar po-
Santo podréis aconocer la bver- derosos amilagros;
dad de todas las cosas. 13 y además, a otro, profetizar
6 Y cualquier cosa que es bue- concerniente a todas las cosas;
na, es justa y verdadera; por lo 14 y además, a otro, ver ánge-
tanto, nada que sea bueno niega les y espı́ritus ministrantes;
al Cristo, antes bien, reconoce 15 y además, a otro, todo géne-
que él existe. ro de lenguas;
7 Y por el poder del Espı́ritu 16 y además, a otro, la interpre-
Santo podréis saber que él exis- tación de idiomas y diversas cla-
te; por lo que quisiera exhorta- ses de alenguas.
ros a que no neguéis el poder de 17 Y todos estos dones vienen
Dios; porque él obra por poder, por el Espı́ritu de Cristo; y vie-
a
de acuerdo con la fe de los hijos nen a todo hombre, respectiva-

3a Deut. 11:18–19. e gee Fe. 9a 1 Cor. 12:8–11;


gee Meditar. f gee Revelación. DyC 46:8–29.
b Deut. 6:6–7. g gee Verdad. b DyC 88:77–79, 118.
4a gee Oración. 5a DyC 35:19. 11a gee Fe.
b 1 Ne. 13:39; 14:30; gee Discernimiento, b gee Sanar, sanidades.
Mos. 1:6; don de; Testimonio. 12a gee Milagros.
Éter 4:10–11; 5:3. b Juan 8:32. 16a gee Lenguas, don de.
c gee Honestidad, 7a 1 Ne. 10:17–19.
honradez. 8a gee Dones del Espı́ritu. [Aproximadamente
d Stg. 1:5–7; Moro. 7:9. b DyC 46:15. 421 d.C.]
641 MORONI 10:18–29
mente, de acuerdo con su vo- vosotros el poder y los dones de
luntad. Dios, será apor causa de la bin-
18 Y quisiera exhortaros, mis credulidad.
amados hermanos, a que tengáis 25 Y ¡ay de los hijos de los
presente que atoda buena dádi- hombres si tal fuere el caso; por-
va viene de Cristo. que ano habrá entre vosotros
19 Y quisiera exhortaros, mis quien haga lo bueno, no, ni uno
amados hermanos, a que recor- solo! Porque si hubiere entre vo-
déis que él es el amismo ayer, sotros quien hiciere lo bueno,
hoy y para siempre, y que todos será por el poder y los dones de
estos dones de que he hablado, Dios.
que son espirituales, jamás cesa- 26 Y ¡ay de aquellos que hagan
rán, mientras permanezca el cesar estas cosas y amueran, por-
mundo, sino por la bincreduli- que mueren en sus bpecados y
dad de los hijos de los hombres. no pueden ser salvos en el reino
20 Por tanto, debe haber afe; y de Dios! Y lo digo de acuerdo
si debe haber fe, también debe con las palabras de Cristo, y no
haber esperanza; y si debe ha- miento.
ber esperanza, debe haber cari- 27 Y os exhorto a que recordéis
dad también. estas cosas; pues se acerca rápi-
21 Y a menos que tengáis acari- damente el dı́a en que sabréis
dad, de ningún modo seréis sal- que no miento, porque me ve-
vos en el reino de Dios; ni seréis réis ante el tribunal de Dios; y el
salvos en el reino de Dios si no Señor Dios os dirá: ¿No os de-
tenéis fe; ni tampoco, si no te- claré mis apalabras, que fueron
néis esperanza. escritas por este hombre, como
22 Y si no tenéis esperanza, os uno que bclamaba de entre los
hallaréis en la desesperación; y muertos, sı́, como uno que ha-
la desesperación viene por cau- blaba desde el cpolvo?
sa de la iniquidad. 28 Declaro estas cosas para el
23 Y Cristo verdaderamente di- cumplimiento de las profecı́as.
jo a nuestros padres: aSi tenéis Y he aquı́, procederán de la boca
fe, podréis hacer todas las cosas del Dios sempiterno; y su pala-
que me sean convenientes. bra aresonará de generación en
24 Y ahora hablo a todos los generación.
extremos de la tierra: Si llega el 29 Y Dios os mostrará que lo
dı́a en que dejen de existir entre que he escrito es verdadero.

18a Stg. 1:17. 24a Moro. 7:37. 27a 2 Ne. 33:10–11.


19a Heb. 13:8. b gee Incredulidad. b 2 Ne. 3:19–20; 27:13;
b Moro. 7:37. 25a tjs, Sal. 14:1–7; 33:13; Morm. 9:30.
20a Éter 12:3–37. Rom. 3:10–12. c Isa. 29:4.
21a 1 Cor. 13:1–13; 26a Ezeq. 18:26–27; 28a 2 Ne. 29:2.
Moro. 7:1, 42–48. 1 Ne. 15:32–33;
gee Caridad. Mos. 15:26. [Aproximadamente
23a Moro. 7:33. b Juan 8:21. 421 d.C.]
MORONI 10:30–34 642
30 Y otra vez quisiera exhorta- Dios sois perfectos en Cristo, de
ros a que avinieseis a Cristo, y ningún modo podréis negar el
procuraseis toda buena dádiva; poder de Dios.
y que no btocaseis el don malo, 33 Y además, si por la gracia de
ni la cosa impura. Dios sois perfectos en Cristo y
31 ¡Y adespierta y levántate del no negáis su poder, entonces
polvo, oh Jerusalén; sı́, y vı́stete sois asantificados en Cristo por
tus ropas hermosas, oh hija de la gracia de Dios, mediante el
bSión; y cfortalece tus destacas, y derramamiento de la bsangre de
extiende tus linderos para siem- Cristo, que está en el convenio
pre, a fin de que ya eno seas más del Padre para la cremisión de
confundida, y se cumplan los vuestros pecados, a fin de que
convenios que el Padre Eterno lleguéis a ser dsantos, sin man-
te ha hecho, oh casa de Israel! cha.
32 Sı́, avenid a Cristo, y bperfec- 34 Y ahora me despido de to-
cionaos en él, y absteneos de to- dos. Pronto iré a adescansar en
da impiedad, y si os abstenéis el bparaı́so de Dios, hasta que mi
de toda impiedad, y camáis a c
espı́ritu y mi cuerpo de nuevo
Dios con toda vuestra alma, se dreúnan, y sea llevado triun-
mente y fuerza, entonces su fante por el eaire, para encontra-
gracia os es suficiente, para que ros ante el fagradable tribunal
por su dgracia seáis perfectos del gran gJehová, el hJuez Eterno
en Cristo; y si por la gracia de de vivos y muertos. Amén.
30a 1 Ne. 6:4; Omni 1:26. descanso (reposo).
Morm. 9:27; b Mateo 5:48; b gee Paraı́so.
Éter 5:5. 3 Ne. 12:48. c gee Espı́ritu.
b Alma 5:57. gee Perfecto. d gee Resurrección.
31a Isa. 52:1–2. c DyC 4:2; 59:5–6. e 1 Tes. 4:17.
b gee Sión. d 2 Ne. 25:23. f Jacob 6:13.
c Isa. 54:2. 33a gee Santificación. g gee Jehová.
d gee Estaca. b gee Expiación, expiar. h gee Jesucristo—Es
e Éter 13:8. c gee Remisión de juez.
32a Mateo 11:28; pecados.
2 Ne. 26:33; d gee Santidad. [Aproximadamente
Jacob 1:7; 34a gee Descansar, 421 d.C.]
DOCTRINA
Y
CONVENIOS
DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO

DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

CONTIENE REVELACIONES DADAS A

JOSÉ SMITH EL PROFETA

CON ADITAMENTOS DE SUS SUCESORES

EN LA PRESIDENCIA DE LA IGLESIA
III

INTRODUCCIÓN

E l libro de Doctrina y Convenios es una colección de revelaciones


divinas y declaraciones inspiradas que se han dado para el esta-
blecimiento y la regulación del reino de Dios sobre la tierra en los
dı́as postreros. Aun cuando la mayor parte de las secciones se diri-
gen a miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Dı́as, los mensajes, amonestaciones y exhortaciones son pa-
ra el beneficio de todo el género humano y contienen una invitación
a todas las personas, dondequiera que estén, a escuchar la voz del
Señor Jesucristo, que les habla para su bienestar temporal y su salva-
ción sempiterna.
La mayor parte de las revelaciones de esta recopilación se recibie-
ron por medio de José Smith, hijo, el primer Profeta y Presidente de
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as. Otras se
expidieron por medio de algunos de sus sucesores en la Presidencia
(véanse los encabezamientos de las secciones 135, 136 y 138, ası́
como las Declaraciones Oficiales 1 y 2).
El libro de Doctrina y Convenios es una de las obras canónicas de
la Iglesia junto con la Santa Biblia, el Libro de Mormón y la Perla de
Gran Precio. Sin embargo, Doctrina y Convenios es singular porque
no es una traducción de un documento antiguo, sino que es de
origen moderno y fue dado por Dios mediante sus profetas escogi-
dos para la restauración de su santa obra y el establecimiento del
reino de Dios sobre la tierra en estos dı́as. En las revelaciones, uno
escucha la tierna pero firme voz del Señor Jesucristo, que habla de
nuevo en la dispensación del cumplimiento de los tiempos; y la obra
que con ello se inicia es en preparación para su segunda venida, en
cumplimiento de las palabras de todos los santos profetas desde el
principio del mundo, y de conformidad con ellas.
José Smith, hijo, nació el 23 de diciembre de 1805 en Sharon,
Condado de Windsor, Vermont, E.U.A. En su niñez, se trasladó con
su familia a Manchester, que se encuentra en la parte occidental de
Nueva York. Fue mientras vivı́a cerca de Manchester, en la primave-
ra de 1820, cuando tenı́a catorce años de edad, que recibió su prime-
ra visión, en la cual le visitaron en persona Dios, el Padre Eterno, y
su Hijo Jesucristo. Se le dijo en esa visión que la verdadera Iglesia de
Jesucristo, que se habı́a establecido en la época del Nuevo Testa-
mento, y la cual habı́a administrado la plenitud del evangelio, no
existı́a ya sobre la tierra. Siguieron otras manifestaciones divinas en
las cuales fue instruido por muchos ángeles; le fue mostrado que
Dios tenı́a una obra especial para él sobre la tierra, y que por medio
de él la Iglesia de Jesucristo serı́a restaurada en la tierra.
IV

Con el transcurso del tiempo, José Smith, con ayuda divina, que-
dó capacitado para traducir y publicar el Libro de Mormón. Mien-
tras tanto, él y Oliver Cowdery habı́an sido ordenados al Sacerdocio
Aarónico por Juan el Bautista en mayo de 1829 (véase D. y C. 13), y
poco después, los antiguos apóstoles Pedro, Santiago y Juan los
ordenaron al Sacerdocio de Melquisedec (véase D. y C. 27:12). Si-
guieron otras ordenaciones en las cuales Moisés, Elı́as el profeta,
Elı́as y muchos profetas antiguos les confirieron llaves correspon-
dientes al sacerdocio (véase D. y C. 110; 128:18, 21). Estas ordenacio-
nes fueron, de hecho, una restauración de la autoridad divina al
hombre sobre la tierra. El 6 de abril de 1830, bajo dirección celestial,
el profeta José Smith organizó la Iglesia, por lo que la Iglesia verda-
dera de Jesucristo una vez más funciona como institución entre los
hombres, con la autoridad para enseñar el evangelio y administrar
las ordenanzas de salvación. (Véase Perla de Gran Precio, José
Smith–Historia 1:1–75; D. y C. 20.)
Estas revelaciones sagradas se recibieron como respuesta a la ora-
ción, en épocas de necesidad, y surgieron de situaciones reales de la
vida, vividas por personas también reales. El Profeta y los que con él
se asociaban buscaron orientación divina, y estas revelaciones certi-
fican que la recibieron. En las revelaciones uno ve la restauración y
el despliegue del Evangelio de Jesucristo y la introducción de la
dispensación del cumplimiento de los tiempos. También se mani-
fiestan en estas revelaciones el movimiento de la Iglesia hacia el
oeste, de Nueva York y Pensilvania a Ohio, a Misuri, a Illinois y por
último al gran valle del Oeste de los Estados Unidos, ası́ como los
grandes esfuerzos de los miembros de la Iglesia que procuraban
establecer Sión sobre la tierra en los tiempos modernos.
Varias de las primeras secciones tienen que ver con asuntos rela-
cionados con la traducción y la publicación del Libro de Mormón
(véanse las secciones 3, 5, 10, 17, 19). Algunas secciones posteriores
indican la obra del profeta José Smith en la preparación de una
traducción inspirada de la Biblia, durante la cual se recibieron mu-
chas de las importantes secciones doctrinales (véanse, por ejemplo,
las secciones 37, 45, 73, 76, 77, 86, 91 y 132, cada una de las cuales
tiene una relación directa con la traducción de la Biblia).
En las revelaciones, se expone la doctrina del evangelio con expli-
caciones acerca de principios fundamentales tales como la naturale-
za del Padre, del Hijo y del Espı́ritu Santo, el origen del hombre, la
realidad de Satanás, el propósito de la vida terrenal, la necesidad de
la obediencia, la necesidad del arrepentimiento, las obras del Santo
Espı́ritu, las ordenanzas y las prácticas que corresponden a la salva-
ción, el destino de la tierra, las condiciones futuras del hombre
V

después de la Resurrección y el Juicio, lo eterno de la relación con-


yugal y la naturaleza eterna de la familia. De igual manera, se indica
el despliegue gradual de la estructura administrativa de la Iglesia
con el llamamiento de obispos, de la Primera Presidencia, del Conse-
jo de los Doce y de los Setenta, ası́ como el establecimiento de otros
oficios y quórumes presidentes. Por último, el testimonio que se da
de Jesucristo —de su divinidad, su majestad, su perfección, su amor
y su poder redentor— hace de este libro una obra de gran valor para
la familia humana y de mayor estima que todas las riquezas de toda
la tierra.
Una colección de algunas de las revelaciones se publicó en Sión
(Independence), Misuri, en 1833, con el tı́tulo de A Book of Command-
ments for the Government of the Church of Christ (Un Libro de Manda-
mientos para el Gobierno de la Iglesia de Cristo). Concerniente a
esta publicación, los élderes de la Iglesia dieron testimonio solemne
de que el Señor habı́a testificado a sus almas que estas revelaciones
eran verdaderas. Al continuar comunicándose el Señor con sus sier-
vos, se publicó una recopilación mayor dos años después en Kirt-
land, Ohio, con el tı́tulo de Doctrine and Covenants of the Church of the
Latter Day Saints (Doctrina y Convenios de la Iglesia de los Santos de
los Últimos Dı́as). A esta publicación de 1835 se agregó el testimonio
escrito de los Doce Apóstoles, que se da a continuación:

TESTIMONIO DE LOS
DOCE APÓSTOLES CON RESPECTO A LA
VERACIDAD DEL LIBRO DE DOCTRINA Y CONVENIOS
El testimonio de los Testigos del Libro de los Mandamientos del Señor,
mandamientos que Él dio a su Iglesia por medio de José Smith, hijo, a quien
la voz de la Iglesia nombró para este propósito:
Estamos dispuestos, pues, a testificar a todo el género humano, a
toda criatura sobre la faz de la tierra, que el Señor ha testificado a
nuestras almas, por medio del Espı́ritu Santo, derramado sobre no-
sotros, que se dieron estos mandamientos por la inspiración de Dios,
que son benéficos para todos los hombres y que ciertamente son
verdaderos.
Damos este testimonio al mundo, siendo el Señor nuestra ayuda;
y es por medio de la gracia de Dios el Padre, y de su Hijo Jesucristo,
por la que se nos concede este privilegio de dar este testimonio al
mundo, en lo cual nos regocijamos extraordinariamente, orando
siempre al Señor para que los hijos de los hombres se beneficien por
este medio.
VI

Los nombres de los Doce fueron:


Thomas B. Marsh Orson Hyde William Smith
David W. Patten Wm. E. McLellin Orson Pratt
Brigham Young Parley P. Pratt John F. Boynton
Heber C. Kimball Luke S. Johnson Lyman E. Johnson
En ediciones sucesivas de Doctrina y Convenios, se han agregado
revelaciones adicionales y otros asuntos oficiales, tal cual se recibı́an
y los aceptaban las asambleas o conferencias competentes de la Igle-
sia.
Empezando con la edición de 1835, también se incluyó una serie
de siete lecciones teológicas que llevaban el tı́tulo de Lectures on Faith
(Discursos sobre la fe). Éstas se habı́an preparado para usarse en la
Escuela de los Profetas, en Kirtland, Ohio, en 1834–1835. Aun cuan-
do sean útiles como doctrina e instrucción, esos discursos se han
suprimido de Doctrina y Convenios desde la edición en inglés de
1921 porque no se dieron ni se presentaron como revelaciones a
toda la Iglesia.
Es evidente que en las ediciones anteriores publicadas en inglés se
han perpetuado algunos errores, particularmente en la parte históri-
ca de los encabezamientos de las secciones. Por consiguiente, esta
edición contiene correcciones en cuanto a fechas y a nombres de
lugares, ası́ como un pequeño número de otras correcciones meno-
res que se ha estimado conveniente hacer. Se han hecho estos cam-
bios para que la materia esté de conformidad con los documentos
históricos. Entre otros detalles especiales de esta edición más recien-
te, hay una ampliación de la correlación de las referencias y de los
encabezamientos de las secciones; además, se han añadido resúme-
nes de los asuntos tratados. Todo esto tiene por objeto ayudar al
lector a comprender el mensaje del Señor cual se da en Doctrina y
Convenios y regocijarse en él.
La introducción de las diversas secciones contiene referencias a
History of the Church (Historia de la Iglesia). Ésta es un relato históri-
co de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as, de
1820 a 1848, escrito en inglés en siete tomos. Por motivo de que esos
libros no se han traducido al español, las referencias a History of the
Church que figuran en la introducción de las secciones de esta edi-
ción de Doctrina y Convenios corresponden a los mencionados li-
bros publicados en inglés.
VII

TABLA CRONOLÓGICA DE MATERIAS


Fecha Lugar Secciones
1823 Septiembre Manchester, Nueva York . . . . . . . . 2
1828 Julio Harmony, Pensilvania. . . . . . . . . 3
En el verano Harmony, Pensilvania. . . . . . . . 10
1829 Febrero Harmony, Pensilvania. . . . . . . . . 4
Marzo Harmony, Pensilvania. . . . . . . . . 5
Abril Harmony, Pensilvania. . . . . . 6, 7, 8, 9
Mayo Harmony, Pensilvania. . . . . . 11, 12, 13
Junio Fayette, Nueva York . . . 14, 15, 16, 17, 18
1830 Marzo Manchester, Nueva York . . . . . . . 19
Abril Fayette, Nueva York . . . . . . . 20*, 21
Abril Manchester, Nueva York . . . . . . 22, 23
Julio Harmony, Pensilvania. . . . . . 24, 25, 26
Agosto Harmony, Pensilvania. . . . . . . . 27
Septiembre Fayette, Nueva York . . . . .28, 29, 30, 31
Octubre Fayette, Nueva York . . . . . . . 32*, 33
Noviembre Fayette, Nueva York . . . . . . . . 34
Diciembre Fayette, Nueva York . . . . . . 35, 36, 37
1831 Enero Fayette, Nueva York . . . . . . 38, 39, 40
Febrero Kirtland, Ohio . . . . . . .41, 42, 43, 44
Marzo Kirtland, Ohio . . . . . 45, 46, 47, 48, 49
Mayo Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 50
Mayo Thompson, Ohio . . . . . . . . . . 51
Junio Kirtland, Ohio . . . . . 52, 53, 54, 55, 56
Julio Sión, Condado de Jackson, Misuri . . . 57
Agosto Sión, Condado de Jackson, Misuri . 58, 59, 60
Agosto A orillas del rı́o Misuri, Misuri. . . . 61, 62
Agosto Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 63
Septiembre Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 64
Octubre Hiram, Ohio . . . . . . . . . . . 65
Octubre Orange, Ohio . . . . . . . . . . . 66
Noviembre Hiram, Ohio . . . . . . 1, 67, 68, 69, 133
Noviembre Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 70
Diciembre Hiram, Ohio . . . . . . . . . . . 71
Diciembre Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 72
1832 Enero Hiram, Ohio . . . . . . . . . . 73, 74
Enero Amherst, Ohio . . . . . . . . . . 75
Febrero Hiram, Ohio . . . . . . . . . . . 76
Marzo Hiram, Ohio . . . . . . 77, 78, 79, 80, 81
Abril Condado de Jackson, Misuri . . . . 82, 83
Abril Independence, Misuri . . . . . . . . 83
*En el sitio indicado, o cerca de allı́.
VIII

TABLA CRONOLÓGICA DE MATERIAS


Fecha Lugar Secciones
1832 Agosto Hiram, Ohio . . . . . . . . . . . 99
SeptiembreKirtland, Ohio . . . . . . . . . . 84
Noviembre Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 85
Diciembre Kirtland, Ohio . . . . . . . 86, 87*, 88
1833 Febrero Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 89
Marzo Kirtland, Ohio . . . . . . . . 90, 91, 92
Mayo Kirtland, Ohio . . . . . . . . . 93, 94
Junio Kirtland, Ohio . . . . . . . . . 95, 96
Agosto Kirtland, Ohio . . . . . . . . . 97, 98
Octubre Perrysburg, Nueva York . . . . . . . 100
Diciembre Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 101
1834 Febrero Kirtland, Ohio . . . . . . . . 102, 103
Abril Kirtland, Ohio . . . . . . . . . .104*
Junio Rı́o Fishing, Misuri . . . . . . . . . 105
Noviembre Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 106
1835 Marzo Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 107
Agosto Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 134
Diciembre Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 108
1836 Enero Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 137
Marzo Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 109
Abril Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 110
Agosto Salem, Massachusetts . . . . . . . . 111
1837 Julio Kirtland, Ohio . . . . . . . . . . 112
1838 Marzo Far West, Misuri . . . . . . . . . .113*
Abril Far West, Misuri . . . . . . . . 114, 115
Mayo Spring Hill, Condado de Daviess, Misuri . 116
Julio Far West, Misuri . . . . . 117, 118, 119, 120
1839 Marzo La cárcel de Liberty, Condado
de Clay, Misuri . . . . . . .121, 122, 123
1841 Enero Nauvoo, Illinois . . . . . . . . . . 124
Marzo Nauvoo, Illinois . . . . . . . . . . 125
Julio Nauvoo, Illinois . . . . . . . . . . 126
1842 Septiembre Nauvoo, Illinois . . . . . . . . 127, 128
1843 Febrero Nauvoo, Illinois . . . . . . . . . . 129
Abril Ramus, Illinois . . . . . . . . . . 130
Mayo Ramus, Illinois . . . . . . . . . . 131
Julio Nauvoo, Illinois . . . . . . . . . . 132
1844 Junio Nauvoo, Illinois . . . . . . . . . . 135
1847 Enero Winter Quarters (ahora Nebraska) . . . 136
1890 Octubre Salt Lake City, Utah . Declaración Oficial—1
1918 Octubre Salt Lake City, Utah . . . . . . . . 138
1978 Junio Salt Lake City, Utah . Declaración Oficial—2
*En el sitio indicado, o cerca de allı́.
Doctrina y Convenios

SECCIÓN 1
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta, durante una conferen-
cia especial de los élderes de la Iglesia, efectuada en Hiram, Ohio, el 1 o de
noviembre de 1831 ( History of the Church [Historia de la Iglesia],
1:221–224). Antes de esta ocasión, se habı́an recibido muchas revelaciones
del Señor, y la compilación de ellas para publicarse en forma de libro fue uno
de los asuntos principales que se aprobaron en la conferencia. Esta sección
constituye el prefacio del Señor de las doctrinas, los convenios y los manda-
mientos que se han dado en esta dispensación.

1 – 7, La voz de amonestación se que no oiga, ni ccorazón que no


dirige a todo pueblo; 8 – 16, La sea penetrado.
apostası́a y la maldad preceden a la 3 Y los arebeldes serán traspa-
Segunda Venida; 17 – 23, José sados de mucho pesar; porque
Smith es llamado para restaurar en se bpregonarán sus iniquidades
la tierra las verdades y los poderes desde los techos de las casas, y
del Señor; 24–33, Sale a luz el Li- sus hechos secretos serán reve-
bro de Mormón y se establece la lados.
Iglesia verdadera; 34–36, La paz 4 Y la avoz de amonestación irá
será quitada de la tierra; 37–39, a todo pueblo por boca de mis
Escudriñad estos mandamientos. discı́pulos, a quienes he escogi-
do en estos búltimos dı́as.

E SCUCHAD, oh pueblo de mi
a
iglesia, dice la voz de aquel
que mora en las alturas, y cuyos
5 E irán y no habrá quien los
detenga, porque yo, el Señor,
los he mandado.
b
ojos están sobre todos los hom- 6 He aquı́, ésta es mi aautori-
bres; sı́, de cierto digo: cEscu- dad y la autoridad de mis sier-
chad, pueblos lejanos; y voso- vos, ası́ como mi prefacio para
tros los que estáis sobre las islas el libro de mis mandamientos
del mar, oı́d juntamente. que les he dado para que os sea
2 Porque, en verdad, la avoz bpublicado, oh habitantes de la

del Señor se dirige a todo hom- tierra.


bre, y no hay bquien escape; ni 7 Por tanto, atemed y temblad,
habrá ojo que no vea, ni oı́do oh pueblo, porque se bcumplirá
1 1a 3 Ne. 27:3; c gee Corazón. amonestar.
DyC 20:1. 3a gee Rebelión. b gee Últimos dı́as,
gee Iglesia de b Lucas 8:17; 12:3; postreros dı́as.
Jesucristo. 2 Ne. 27:11; 6a gee Jesucristo—Su
b DyC 38:7–8. Morm. 5:8. autoridad.
gee Trinidad. 4a Ezeq. 3:17–21; b DyC 72:21.
c Deut. 32:1. DyC 63:37. 7a Deut. 5:29;
2a DyC 133:16. gee Obra misional; Ecle. 12:13.
b Filip. 2:9–11. Amonestación, b DyC 1:38.
Doctrina y Convenios 1:8–18 2
lo que yo, el Señor, he decreta- Señor; y vendrá el dı́a en que
do en ellos. aquellos que no boyeren la voz
8 Y de cierto os digo, que a del Señor, ni la voz de sus sier-
los que salgan para llevar estas vos, ni prestaren catención a las
nuevas a los habitantes de la palabras de los profetas y após-
tierra, les es dado poder para toles, serán ddesarraigados de
a
sellar, tanto en la tierra como entre el pueblo;
en el cielo, al incrédulo y al 15 porque se han adesviado de
b
rebelde; mis bordenanzas y han cviolado
9 sı́, en verdad, sellarlos para el mi dconvenio sempiterno.
dı́a en que la aira de Dios sea 16 No abuscan al Señor para
derramada sin medida sobre los establecer su justicia, antes todo
b
malvados; hombre anda por su b propio
10 para el adı́a en que el Señor c
camino, y en pos de la dimagen
venga a brecompensar a cada de su propio dios, cuya imagen
hombre según sus c obras, y es a semejanza del mundo y
d
medir a cada cual con la medi- cuya substancia es la de un ı́do-
da con que haya medido a su lo que se eenvejece y perecerá
prójimo. en Babilonia, sı́, f Babilonia la
11 Por tanto, la voz del Señor grande que caerá.
habla hasta los extremos de la 17 Por tanto, yo, el Señor, sa-
tierra, para que oigan todos los biendo las calamidades que so-
que quieran oı́r: brevendrı́an a los ahabitantes de
12 Preparaos, preparaos para la tierra, llamé a mi siervo José
lo que ha de venir, porque el Smith, hijo, y le hablé desde los
Señor está cerca; cielos y le di mandamientos;
1 3 y l a a i r a d e l S e ñ o r e s t á 18 y también a otros di man-
encendida, y su bespada se em- damientos de proclamar estas
briaga en el cielo y caerá sobre cosas al mundo; y todo esto
los habitantes de la tierra. para que se cumpliese lo que
14 Y será revelado el abrazo del escribieron los profetas:
8a gee Sellamiento, 41:2–5; b gee Ordenanzas.
sellar. DyC 6:33. c gee Apostası́a.
b gee Rebelión. d Mateo 7:2. d gee Nuevo y
9a Apoc. 19:15–16; 13a DyC 63:6. sempiterno convenio.
1 Ne. 22:16–17. b Ezeq. 21:3; 16a Mateo 6:33.
b Mos. 16:2; DyC 35:14. b Isa. 53:6.
JS—M 1:31, 55. 14a Isa. 53:1. c DyC 82:6.
10a gee Segunda venida b 2 Ne. 9:31; d Éx. 20:4;
de Jesucristo. Mos. 26:28. 3 Ne. 21:17.
b Ezeq. 7:4; c DyC 11:2. gee Idolatrı́a.
DyC 56:19. d Hech. 3:23; e Isa. 50:9.
gee Jesucristo— Alma 50:20; f DyC 64:24; 133:14.
Es juez. DyC 50:8; 56:3. gee Babel, Babilonia.
c Prov. 24:12; 15a Josué 23:16; 17a Isa. 24:1–6.
Alma 9:28; Isa. 24:5.
3 Doctrina y Convenios 1:19–32
19 Lo adébil del mundo vendrá 28 y para que cuando fuesen
a
y abatirá lo fuerte y poderoso, humildes, fuesen fortalecidos y
para que el hombre no aconseje bendecidos desde lo alto, y reci-
a su prójimo, ni ponga su bcon- bieran bconocimiento de cuando
fianza en el brazo de la carne; en cuando.
20 sino que todo hombre aha- 29 Y para que mi siervo José
ble en el nombre de Dios el Smith, hijo, después de haber
Señor, el Salvador del mundo; recibido los anales de los nefi-
21 para que también la fe au- tas, tuviera el poder para tradu-
mente en la tierra; cir el aLibro de Mormón me-
22 para que se establezca mi diante la misericordia y el poder
a
convenio sempiterno; de Dios.
23 para que la plenitud de mi 30 Y también, para que aque-
a
evangelio sea bproclamada por llos a quienes se dieron estos
los cdébiles y sencillos hasta los mandamientos tuviesen el apo-
cabos de la tierra, y ante reyes y der para establecer los cimien-
gobernantes. tos de esta biglesia y de hacerla
24 He aquı́, soy Dios, y lo he salir de la obscuridad y de las
declarado; estos amandamientos c
tinieblas, la única diglesia ver-
son mı́os, y se dieron a mis sier- dadera y viviente sobre la faz de
vos en su debilidad, según su toda la tierra, con la cual yo, el
manera de bhablar, para que al- Señor, estoy bien ecomplacido,
canzasen cconocimiento; hablando a la iglesia colectiva y
25 y para que cuando errasen, no individualmente,
fuese manifestado; 31 porque yo, el Señor, no
26 y para que cuando buscasen puedo considerar el a pecado
a
sabidurı́a, fuesen instruidos; con el más mı́nimo grado de
27 y para que cuando pecasen, tolerancia.
fueran adisciplinados para que 32 No obstante, el que se arre-
se barrepintieran; pienta y cumpla los manda-
19a Hech. 4:13; Moro. 10:27–28. 30a DyC 1:4–5, 17–18.
1 Cor. 1:27; b 2 Ne. 31:3; b gee Iglesia de
DyC 35:13; 133:58–59. Éter 12:39. Jesucristo de los
gee Mansedumbre, c DyC 50:12. Santos de los Últimos
Manso. gee Entender, Dı́as, La;
b 2 Ne. 28:31. entendimiento. Restauración del
gee Confianza, 26a Stg. 1:5; evangelio.
confiar. DyC 42:68. c gee Tinieblas
20a gee Testificar. gee Sabidurı́a. espirituales.
22a DyC 39:11. 27a gee Castigar, castigo. d Efe. 4:5, 11–14.
gee Convenio; Nuevo b gee Arrepentimiento, gee Iglesia verdadera,
y sempiterno arrepentirse. Señales de la.
convenio. 28a gee Humildad, e DyC 38:10.
23a gee Evangelio. humilde. 31a Alma 45:16;
b gee Obra misional. b gee Conocimiento. DyC 24:2.
c 1 Cor. 1:26–29. 29a gee Libro de gee Pecado.
24a 2 Ne. 33:10–11; Mormón.
Doctrina y Convenios 1:33–39 4
mientos del Señor será aperdo- poder sobre sus asantos, y brei-
nado; nará en cmedio de ellos, y bajará
33 y al que ano se arrepienta, le en djuicio sobre eIdumea, o sea,
será b quitada aun la luz que el mundo.
haya recibido; porque mi cEspı́- 37 Escudriñad estos amanda-
ritu no dluchará siempre con el mientos porque son verdaderos
hombre, dice el Señor de los y fidedignos, y las profecı́as y
Ejércitos. b promesas que contienen se

34 Y de nuevo, de cierto os cumplirán todas.


digo, oh habitantes de la tierra: 38 Lo que yo, el Señor, he di-
Yo, el Señor, estoy dispuesto a cho, yo lo he dicho, y no me
hacer saber estas cosas a atoda disculpo; y aunque pasaren los
carne; cielos y la tierra, mi apalabra no
35 porque no hago aacepción pasará, sino que toda será bcum-
de personas, y quiero que todo plida, sea por mi propia cvoz o
hombre sepa que el bdı́a viene por la voz de mis dsiervos, es lo
e
con rapidez; la hora no es aún, mismo.
mas está próxima, cuando la 39 Porque he aquı́, el Señor es
c
paz será quitada de la tierra, y Dios, y el aEspı́ritu da testimo-
el ddiablo tendrá poder sobre su nio, y el testimonio es verdade-
propio dominio. ro, y la bverdad permanece para
36 Y también el Señor tendrá siempre jamás. Amén.

SECCIÓN 2
Algunas de las palabras del ángel Moroni dirigidas a José Smith el Profeta,
mientras éste se hallaba en casa de su padre en Manchester, Nueva York, la
noche del 21 de septiembre de 1823 ( History of the Church, 1:12). Moro-
ni fue el último de una larga sucesión de historiadores que habı́an preparado
los anales que ahora se presentan al mundo como el Libro de Mormón.
32a DyC 58:42–43. postreros dı́as. 82:10.
gee Perdonar. c DyC 87:1–2. 38a 2 Rey. 10:10;
33a Mos. 26:32. gee Paz; Señales Mateo 5:18; 24:35;
b Alma 24:30; de los tiempos. 2 Ne. 9:16;
DyC 60:2–3. d gee Diablo. JS—M 1:35.
c gee Espı́ritu Santo. 36a gee Santo. b DyC 101:64.
d Gén. 6:3; b gee Jesucristo— c Deut. 18:18;
2 Ne. 26:11; El reinado milenario DyC 18:33–38; 21:5.
Morm. 5:16; Éter 2:15; de Cristo. gee Revelación; Voz.
Moro. 9:4. c Zac. 2:10–11; d gee Profeta.
34a Mateo 28:19; DyC 29:11; e gee Autoridad;
DyC 1:2; 42:58. 84:118–119. Sostenimiento de
35a Deut. 10:17; d gee Juicio, juzgar. lı́deres de la Iglesia.
Hech. 10:34; e gee Mundo. 39a 1 Juan 5:6;
Moro. 8:12; DyC 38:16. 37a gee Escrituras. DyC 20:27; 42:17.
b gee Últimos dı́as, b DyC 58:31; 62:6; b gee Verdad.
5 Doctrina y Convenios 2:1–3:4
(Compárese con Malaquı́as 4:5–6; véanse también las secciones 27:9;
110:13–16 y 128:18.)

1, Elı́as el profeta ha de revelar el 2 Y aél plantará en el corazón


sacerdocio; 2–3, En el corazón de de los hijos las bpromesas he-
los hijos se plantan las promesas chas a los padres, y el corazón
hechas a los padres. de los hijos se volverá hacia sus
padres.

H E aquı́, yo os revelaré el
sacerdocio, por conducto
de aElı́as el profeta, antes de la
3 De no ser ası́, toda la tierra
serı́a totalmente asolada a su
venida.
venida del bgrande y terrible dı́a
del Señor.

SECCIÓN 3
Revelación dada a José Smith el Profeta en Harmony, Pensilvania, en julio
de 1828, con referencia a la pérdida de 116 páginas del manuscrito traduci-
das de la primera parte del Libro de Mormón, que llevaba el nombre del libro
de Lehi. El Profeta con renuencia habı́a permitido que esas páginas pasaran
de sus manos a las de Martin Harris, el cual habı́a actuado durante un breve
perı́odo de tiempo como escribiente en la traducción del Libro de Mormón.
La revelación se dio por medio del Urim y Tumim. ( History of the
Church, 1:21–23; véase también la sección 10.)

1–4, La vı́a del Señor es un giro vı́as torcidas, ni se vuelve a la


eterno; 5–15, José Smith debe arre- derecha ni a la izquierda, ni se
pentirse o perderá el don de tradu- aparta de lo que ha dicho; por
cir; 16–20, El Libro de Mormón tanto, sus sendas son rectas y su
b
sale a luz para salvar a la posteridad vı́a es un giro eterno.
de Lehi. 3 Recuerda, recuerda que no es
la aobra de Dios la que se frustra,

L AS aobras, los designios y los


propósitos de Dios no se
pueden frustrar ni tampoco pue-
sino la de los hombres;
4 porque aun cuando un hom-
bre reciba muchas revelaciones,
den reducirse a la nada. y tenga poder para hacer mu-
2 Porque aDios no anda por chas obras poderosas, y sin em-
2 1a Mal. 4:5–6; 43:17–26. gee Trinidad.
3 Ne. 25:5–6; 2a DyC 27:9; 98:16–17. b 1 Ne. 10:18–19;
DyC 110:13–15; b gee Salvación de los DyC 35:1.
128:17; muertos; Sellamiento, 3a Hech. 5:38–39;
JS—H 1:38–39. sellar. Morm. 8:22;
gee Elı́as el profeta; 3 1a Sal. 8:3–9; DyC 10:43.
Llaves del sacerdocio. DyC 10:43.
b DyC 34:6–9; 2a Alma 7:20.
Doctrina y Convenios 3:5–17 6
bargo se a jacta de su propia 10 Mas recuerda que Dios
fuerza, y desprecia los bconsejos es misericordioso; arrepiéntete,
de Dios, y sigue los dictados de pues, de lo que has hecho con-
su propia voluntad y de sus trario al mandamiento que te di,
deseos c carnales, tendrá que y todavı́a eres escogido, y eres
caer e incurrir en la dvenganza llamado de nuevo a la obra.
de un Dios justo. 11 A menos que hagas esto,
5 He aquı́, se te confiaron estas serás desamparado, y llegarás a
cosas, pero cuán estrictos fueron ser como los demás hombres, y
tus mandamientos; y recuerda no tendrás más don.
también las promesas que te 12 Y al entregar lo que atradu-
fueron hechas, si no los que- jiste por la visión y el poder que
brantabas. Dios te habı́a dado, entregaste
6 Y he aquı́, con cuánta fre- lo que era sagrado en manos de
cuencia has atransgredido los un bhombre inicuo,
mandamientos y las leyes de 13 que ha despreciado los con-
Dios, y has seguido las bpersua- sejos de Dios y quebrantado las
siones de los hombres. más santas promesas hechas
7 Pues he aquı́, no debiste ante Dios, y ha confiado en su
haber atemido al hombre más propio juicio y se ha ajactado de
que a Dios. Aunque los hombres su propia sabidurı́a.
desdeñan los consejos de Dios y 14 Y ésta es la razón por la cual
b
desprecian sus palabras, has perdido tus privilegios por
8 sin embargo, tú debiste haber una temporada;
sido fiel; y con su brazo extendi- 15 porque has permitido que el
do, él te hubiera defendido de consejo de tu adirector sea holla-
todos los adardos encendidos do desde el principio.
del badversario; y habrı́a estado 16 Sin embargo, mi obra avan-
contigo en todo momento de zará, pues por cuanto el cono-
c
dificultad. cimiento de un a Salvador ha
9 He aquı́, tú eres José, y se te venido al mundo, mediante el
b
escogió para hacer la obra del testimonio de los judı́os, ası́
Señor, pero caerás por motivo también llegará a mi pueblo el
c
de la transgresión, si no estás conocimiento de un Salvador,
prevenido. 17 y a los anefitas, a los jacobi-
4a DyC 84:73. 7a Sal. 27:1; b gee Diablo.
gee Orgullo. Lucas 9:26; c Alma 38:5.
b Jacob 4:10; DyC 122:9. 12a DyC 1:29; 5:4.
Alma 37:37. gee Valor, valiente; b DyC 10:6–8.
gee Mandamientos Temor. 13a gee Orgullo.
de Dios; Consejo. b Lev. 26:42–43; 15a Es decir, el Señor.
c gee Carnal. 1 Ne. 19:7; 16a gee Salvador.
d gee Venganza. Jacob 4:8–10. b 1 Ne. 13:23–25;
6a DyC 5:21; 8a Efe. 6:16; 2 Ne. 29:4–6.
JS—H 1:28–29. 1 Ne. 15:24; c Mos. 3:20.
b DyC 45:29; 46:7. DyC 27:17. 17a 2 Ne. 5:8–9.
7 Doctrina y Convenios 3:18–4:5
tas, a los josefitas y a los zorami- que contienen esta historia, a fin
tas, mediante el testimonio de de que se cumplan las cprome-
sus padres, sas del Señor a su pueblo;
18 y este atestimonio llegará al 20 y para que los alamanitas
conocimiento de los blamanitas, lleguen al conocimiento de sus
los lemuelitas y los ismaelitas, padres, y sepan de las promesas
que cdegeneraron en la incredu- del Señor, y bcrean en el evange-
lidad a causa de la iniquidad de lio y tengan cconfianza en los
sus padres, a quienes el Señor méritos de Jesucristo, y sean
permitió que ddestruyeran a sus d
glorificados por medio de la
hermanos, los nefitas, a causa de fe en su nombre, y se salven
sus maldades y abominaciones. mediante su arrepentimiento.
19 Y para este apropósito mis- Amén.
mo se preservan estas bplanchas

SECCIÓN 4
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a su padre, Joseph
Smith, padre, en Harmony, Pensilvania, en febrero de 1829 ( History of
the Church, 1:28.)

1–4, El servicio fiel salva a los mi- vuestro ccorazón, alma, mente y
nistros del Señor; 5–6, Los atribu- fuerza, para que aparezcáis dsin
tos divinos los califican para el mi- culpa ante Dios en el último dı́a.
nisterio; 7, Se deben procurar las 3 De modo que, si tenéis de-
cosas de Dios. seos de servir a Dios, sois alla-
mados a la obra;

H E aquı́, una obra a mara-


villosa está a punto de
aparecer entre los hijos de los
4 pues he aquı́, el acampo blan-
co está ya para la bsiega; y he
aquı́, quien mete su hoz con su
hombres. fuerza catesora para sı́, de modo
2 Por tanto, oh vosotros que os que no perece, sino que trae sal-
embarcáis en el aservicio de Dios, vación a su alma;
mirad que le bsirváis con todo 5 y afe, besperanza, ccaridad y
18a gee Libro de Moro. 6:4. 3 Ne. 27:20.
Mormón. d Moro. 7:26, 38. 3a DyC 11:4, 15;
b 2 Ne. 5:14; 4 1a Isa. 29:14; 36:5; 63:57.
Enós 1:13–18. 1 Ne. 14:7; 22:8; gee Llamado,
c 2 Ne. 26:15–16. DyC 6:1; 18:44. llamado por Dios,
d Morm. 8:2–3. gee Restauración del llamamiento.
19a 1 Ne. 9:3, 5. evangelio. 4a Juan 4:35;
b gee Planchas de oro. 2a gee Servicio. Alma 26:3–5;
c 3 Ne. 5:14–15; b Josué 22:5; DyC 11:3; 33:3, 7.
DyC 10:46–50. 1 Sam. 7:3; b gee Siega.
20a 2 Ne. 30:3–6; DyC 20:19; 76:5. c 1 Tim. 6:19.
DyC 28:8; 49:24. c gee Corazón; Mente. 5a gee Fe.
b Morm. 3:19–21. d 1 Cor. 1:8; b gee Esperanza.
c 2 Ne. 31:19; Jacob 1:19; c gee Caridad.
Doctrina y Convenios 4:6–5:6 8
d
amor, con la emira puesta úni- planza, la bpaciencia, la bondad
camente en la fgloria de Dios, lo fraternal, piedad, caridad, chu-
califican para la obra. mildad, ddiligencia.
6 Tened presente la fe, la avir- 7 aPedid, y recibiréis; llamad, y
tud, el conocimiento, la tem- se os abrirá. Amén.

SECCIÓN 5
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Harmony, Pensilva-
nia, en marzo de 1829, a solicitud de Martin Harris ( History of the
Church, 1:28–31).

1–10, Esta generación recibirá la 3 y te he requerido concertar


palabra del Señor por medio de José un convenio conmigo, de no
Smith; 11–18, Tres testigos darán mostrarlas sino a las apersonas a
testimonio del Libro de Mormón; quienes yo te mandé; y no tie-
19–20, La palabra del Señor se veri- nes bpoder alguno sobre ellas
ficará como en épocas anteriores; salvo que yo te lo conceda.
21–35, Martin Harris podrá arre- 4 Y tienes un don para tradu-
pentirse y ser uno de los testigos. cir las planchas; y éste es el
primer don que te conferı́; y te

H E aquı́, te digo que por


cuanto mi siervo aMartin
Harris ha deseado un testimo-
he mandado no profesar tener
ningún otro don sino hasta
que mi propósito se cumpla en
nio de mi mano de que tú, mi esto; porque no te concederé
siervo José Smith, hijo, tienes ningún otro don hasta que se
las bplanchas de las cuales has realice.
testificado y dado fe de haber 5 En verdad, te digo que sobre-
recibido de mı́, vendrán angustias a los habitan-
2 y ahora bien, he aquı́, esto le tes de la tierra si ano escuchan
dirás: Aquel que te habló, te dijo: mis palabras;
Yo, el Señor, soy Dios, y te he en- 6 porque más adelante serás
a
tregado estas cosas a ti, mi sier- ordenado, y saldrás, y comuni-
vo José Smith, hijo, y te he man- carás mis bpalabras a los hijos de
dado que seas atestigo de ellas; los hombres.
5d gee Amor. 2 Ne. 32:4. Testigos, en las
e Sal. 141:8; gee Oración. primeras páginas del
Mateo 6:22; 5 1a DyC 5:23–24; Libro de Mormón.
Morm. 8:15. JS—H 1:61. b 2 Ne. 3:11.
f gee Gloria. b gee Planchas de oro. 5a Jer. 26:4–5;
6a gee Virtud. 2a gee Testigo. Alma 5:37–38;
b gee Paciencia. 3a 2 Ne. 27:13. Véase DyC 1:14.
c gee Humildad, también el 6a DyC 20:2–3.
humilde. Testimonio de Tres gee Ordenación,
d gee Diligencia. Testigos y el ordenar.
7a Mateo 7:7–8; Testimonio de Ocho b 2 Ne. 29:7.
9 Doctrina y Convenios 5:7–20
7 He aquı́, si no quieren acreer mo testimonio entre los de esta
mis palabras, no te creerı́an a ti, generación, en esta época en
mi siervo José, aunque te fuese que comienza a surgir mi bigle-
posible mostrarles todas estas sia y a salir del desierto, clara
cosas que te he encomendado. como la cluna, resplandeciente
8 ¡Oh, esta aincrédula y bporfia- como el sol e imponente como
da generación! Mi enojo está un ejército con sus pendones.
encendido en contra de ella. 15 Y enviaré el testimonio de
9 He aquı́, en verdad te digo, tres atestigos de mi palabra.
he areservado esas cosas que te 16 Y he aquı́, a los que acreye-
he confiado a ti, mi siervo José, ren en mis palabras bvisitaré con
para un sabio propósito mı́o, y la cmanifestación de mi dEspı́ri-
será revelado a las generaciones tu; y enacerán de mı́, sı́, del agua
futuras; y del Espı́ritu:
10 pero esta generación recibi- 17 —y debes esperar todavı́a
rá mi palabra por medio de ti; un poco, porque aún no has
11 y además de tu testimonio, sido aordenado—
el atestimonio de tres de mis 18 y su testimonio también sal-
siervos que llamaré y ordenaré, drá para acondenar a los de esta
y a quienes mostraré estas cosas; generación, si endurecen sus
y saldrán con mis palabras da- corazones en contra de ellos;
das por medio de ti. 19 porque se desatará una
a
12 Sı́, sabrán con certeza que plaga asoladora entre los habi-
estas cosas son verdaderas, tantes de la tierra, y seguirá
porque desde el cielo se lo de- derramándose de cuando en
clararé. cuando, si no se barrepienten,
13 Les daré poder para que hasta que quede cvacı́a la tierra,
miren y contemplen estas cosas y sus habitantes sean consumi-
tal como son; dos y enteramente destruidos
14 y a aningún otro concederé por el resplandor de mi dvenida.
este poder, de recibir este mis- 20 He aquı́, te digo estas cosas,
7a Lucas 16:27–31; 15a DyC 17:1–20. DyC 20:13–15.
DyC 63:7–12. gee Testigos del Libro 19a DyC 29:8; 35:11;
8a gee Incredulidad. de Mormón. 43:17–27.
b Morm. 8:33. 16a Éter 4:11. gee Últimos dı́as,
gee Orgullo. b 1 Ne. 2:16. postreros dı́as;
9a Alma 37:18. c DyC 8:1–3. Señales de los
11a 2 Ne. 27:12; d gee Espı́ritu Santo. tiempos.
Éter 5:3–4; e gee Bautismo, b gee Arrepentimiento,
DyC 17:1–5. bautizar; Nacer de arrepentirse.
14a 2 Ne. 27:13. Dios, nacer de nuevo; c Isa. 24:1, 5–6.
b gee Iglesia de Don del Espı́ritu d Isa. 66:15–16;
Jesucristo; Santo. DyC 133:41.
Restauración del 17a gee Autoridad; gee Segunda venida
evangelio. Ordenación, ordenar. de Jesucristo.
c DyC 105:31; 109:73. 18a 1 Ne. 14:7;
Doctrina y Convenios 5:21–33 10
ası́ como aanuncié al pueblo la tradas por el poder de Dios; y
destrucción de Jerusalén; y se éstas son las palabras que él
verificará mi bpalabra en esta dirá.
ocasión como se ha verificado 27 Mas si niega esto, quebran-
antes. tará el convenio que previamen-
21 Y ahora, mi siervo José, te te hizo conmigo, y he aquı́, será
mando que te arrepientas y condenado.
camines más rectamente ante 28 Y ahora, a menos que se hu-
mı́, y no cedas más a las persua- mille y confiese ante mı́ las cosas
siones de los hombres; malas que ha hecho, y haga con-
22 y que seas firme en aguar- venio conmigo de que guardará
dar los mandamientos que te he mis mandamientos, y ejerza la
dado; y si haces esto, he aquı́, fe en mı́, he aquı́, le digo que no
te concedo la vida eterna, aun recibirá tal manifestación, por-
cuando te bquiten la vida. que no le permitiré ver las cosas
23 Y ahora nuevamente te de las que he hablado.
hablo, mi siervo José, concer- 29 Y si esto sucediere, te man-
niente al ahombre que desea el do, mi siervo José, que le digas
testimonio: que no haga más, ni me impor-
24 He aquı́, le digo que se tune más concerniente a este
ensalza y no se humilla suficien- asunto.
temente delante de mı́; mas si se 30 Y si tal fuere el caso, he aquı́,
postra ante mı́, y se humilla con José, te digo que cuando hayas
ferviente oración y fe, con since- traducido unas páginas más, te
ridad de corazón, entonces le detengas un tiempo, sı́, hasta
concederé que amire las cosas que otra vez te lo mande; enton-
que desea ver. ces podrás traducir de nuevo.
25 Y entonces dirá a los de esta 31 Y a menos que hagas esto,
generación: He aquı́, yo he visto he aquı́, no tendrás más don, y
las cosas que el Señor ha mos- yo recogeré las cosas que te he
trado a José Smith, hijo, y cierta- confiado.
mente asé que son verdaderas, 32 Y porque preveo la asechan-
porque las he visto, pues se me za para destruirte, sı́, preveo
han mostrado por el poder de que si mi siervo Martin Harris
Dios y no del hombre. no se humilla y recibe un testi-
26 Y yo, el Señor, le mando a monio de mi mano, caerá en
mi siervo Martin Harris que no transgresión;
les hable más acerca de estas 33 y hay muchos que te ace-
cosas, sino que sólo diga: Las chan para adestruirte de sobre
he visto, y me han sido mos- la faz de la tierra; y por esta
20a 1 Ne. 1:18; b Alma 60:13; las primeras páginas
2 Ne. 25:9. DyC 6:30; 135:1–7. del Libro de
b DyC 1:38. 23a DyC 5:1. Mormón.
22a gee Obediencia, 24a Véase el Testimonio 25a Éter 5:3.
obediente, obedecer. de Tres Testigos, en 33a DyC 10:6; 38:13, 28.
11 Doctrina y Convenios 5:34–6:7
causa, para que tus dı́as se alar- medios para que cumplas lo que
guen, te he dado estos manda- te he mandado.
mientos. 35 Y si eres afiel en guardar mis
34 Sı́, por esta causa dije: De- mandamientos, serás benalteci-
tente y espera hasta que te do en el postrer dı́a. Amén.
mande, y te aproporcionaré los

SECCIÓN 6
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Oliver Cowdery en Harmony,
Pensilvania, en abril de 1829 ( History of the Church, 1:32–35). Oliver
Cowdery comenzó su obra como escribiente en la traducción del Libro de
Mormón el 7 de abril de 1829. Ya habı́a recibido una manifestación divina
de la veracidad del testimonio del Profeta con respecto a las planchas sobre
las cuales estaba grabada la historia del Libro de Mormón. El Profeta pre-
guntó al Señor por medio del Urim y Tumim y recibió esta respuesta.

1 – 6, Los obreros del campo del 3 He aquı́, el acampo blanco


Señor logran la salvación; 7–13, está ya para la siega; por tanto,
No hay don mayor que el de la sal- quien deseare cosechar, meta su
vación; 14–27, El testimonio de la hoz con su fuerza y siegue
verdad se recibe por el poder del mientras dure el dı́a, a fin de
Espı́ritu; 28–37, Mirad hacia Cris- que atesore para su alma la
to y haced el bien continuamente. salvación sempiterna en el reino
de Dios.

U NA obra grande y amara-


villosa está a punto de
aparecer entre los hijos de los
4 Sı́, quien ameta su hoz y cose-
che es llamado por Dios.
5 Por consiguiente, si me ape-
hombres. dı́s, recibiréis; si llamáis, se os
2 He aquı́, yo soy Dios; escu- abrirá.
chad mi apalabra que es viva y 6 Ahora, ya que habéis pedido,
poderosa, más bcortante que una he aquı́, os digo: Guardad mis
espada de dos filos, que penetra mandamientos y aprocurad sa-
hasta partir las coyunturas y car a luz y establecer la causa de
b
los tuétanos; por consiguiente, Sión;
prestad atención a mis palabras. 7 no abusquéis briquezas sino
34a 1 Ne. 3:7. 2a Heb. 4:12; DyC 11:3–4, 27.
35a Éx. 15:26; Apoc. 1:16; 5a Mateo 7:7–8.
DyC 11:20. DyC 27:1. 6a 1 Ne. 13:37.
b Juan 6:39–40; b Hel. 3:29; b gee Sión.
1 Tes. 4:17; DyC 33:1. 7a Alma 39:14;
3 Ne. 15:1; 3a Juan 4:35; DyC 68:31.
DyC 9:14; 17:8; DyC 31:4; 33:3; b 1 Rey. 3:10–13;
75:16, 22. 101:64. Mateo 19:23;
6 1a Isa. 29:14; 4a Apoc. 14:15–19; Jacob 2:18–19.
DyC 4:1–7; 18:44. Alma 26:5; gee Riquezas.
Doctrina y Convenios 6:8–18 12
c
sabidurı́a; y he aquı́, los dmis- 13 Si haces lo bueno, sı́, y te
a
terios de Dios os serán revela- conservas b fiel hasta el c fin,
dos, y entonces seréis ricos. He serás salvo en el reino de Dios,
aquı́, rico es el que tiene la evida que es el máximo de todos los
eterna. dones de Dios; porque no hay
8 De cierto, de cierto os digo, don más grande que el de la
d
que se os concederá según lo salvación.
que de mı́ deseareis; y si que- 14 De cierto, de cierto te digo,
réis, seréis el medio para hacer bendito eres por lo que has he-
mucho bien en esta genera- cho; porque me has aconsulta-
ción. do, y he aquı́, cuantas veces
9 No prediquéis sino el aarre- lo has hecho, has recibido ins-
pentimiento a esta generación; trucción de mi Espı́ritu. De lo
guardad mis mandamientos, y contrario, no habrı́as llegado al
ayudad a que salga a luz mi lugar donde ahora estás.
obra, según mis mandamientos, 15 He aquı́, tú sabes que me
y seréis bendecidos. has preguntado y yo te iluminé
10 He aquı́, tienes un don, y la amente; y ahora te digo estas
bendito eres a causa de tu don. cosas para que sepas que te ha
Recuerda que es asagrado y vie- iluminado el Espı́ritu de ver-
ne de arriba; dad;
11 y si apreguntas, conocerás 16 sı́, te las digo para que sepas
b
misterios grandes y maravillo- que no hay quien aconozca tus
sos; por tanto, ejercerás tu cdon pensamientos y las intenciones
para descubrir misterios, a fin de tu bcorazón sino Dios.
de traer a muchos al conoci- 17 Te digo estas cosas para que
miento de la verdad, sı́, de dcon- te sean por testimonio de que
vencerlos del error de sus cami- las palabras o la obra que tú has
nos. estado escribiendo son averda-
12 No des a conocer tu don a deras.
nadie, sino a los que son de tu 18 Por tanto, sé a diligente;
b
fe. No trates con liviandad las apoya fielmente a mi siervo
a
cosas sagradas. José en cualquier circunstancia
7c gee Sabidurı́a. b Mateo 11:25; d gee Salvación.
d DyC 42:61, 65. 13:10–11; 14a gee Oración.
gee Misterios de Alma 12:9. 15a gee Mente.
Dios. c gee Don; Dones del 16a 1 Cró. 28:9;
e DyC 14:7. Espı́ritu. Mateo 12:25;
9a Alma 29:9; d Stg. 5:20; Heb. 4:12;
DyC 15:6; 18:14–15; Alma 62:45; Mos. 24:12;
34:6. DyC 18:44. 3 Ne. 28:6.
gee Obra misional; 12a Mateo 7:6. gee Omnisciente.
Arrepentimiento, 13a 1 Ne. 15:24. b 1 Rey. 8:39.
arrepentirse. b Mos. 2:41; 17a DyC 18:2.
10a DyC 63:64. Éter 4:19; 18a gee Diligencia.
11a DyC 102:23; DyC 51:19; 63:47. b DyC 124:95–96.
JS—H 1:18, 26. c gee Perseverar.
13 Doctrina y Convenios 6:19–31
difı́cil en que se encontrare por ningún hombre conoce, ¿no has
causa de la palabra. recibido un testimonio?
19 Amonéstalo en sus faltas y 25 Y he aquı́, si lo deseas de mı́,
también recibe amonestación de te concederé un don para atra-
él. Sé paciente; sé sobrio; sé mo- ducir, igual que mi siervo José.
derado; ten paciencia, fe, espe- 26 De cierto, de cierto te digo,
ranza y caridad. hay aanales que contienen mu-
20 He aquı́, tú eres Oliver, y cho de mi evangelio, los cuales
te he hablado a causa de tus se han retenido por causa de la
deseos; por tanto, aatesora estas b
iniquidad del pueblo;
palabras en tu corazón. Sé fiel 27 y ahora te mando, si tienes
y diligente en guardar los man- deseos buenos —deseos de alle-
damientos de Dios, y te estre- gar tesoros para ti en los cie-
charé entre los brazos de mi los— que ayudes con tu don a
amor. sacar a luz aquellas partes de
21 He aquı́, soy Jesucristo, el mis aEscrituras que se han ocul-
a
Hijo de Dios. Soy el mismo que tado por causa de la iniquidad.
vine a los bmı́os, y los mı́os no 28 Y ahora bien, he aquı́, ahora
me recibieron. Soy la cluz que os doy, a ti y también a mi siervo
brilla en las dtinieblas, y las tinie- José, las llaves de este don que
blas no la comprenden. hará salir a luz este ministerio; y
22 De cierto, de cierto te digo: por boca de dos o tres atestigos
Si deseas más atestimonio, pien- se establecerá toda palabra.
sa en la noche en que me implo- 29 De cierto, de cierto os digo,
raste en tu corazón, a fin de que si rechazan mis palabras y
b
saber tocante a la verdad de esta parte de mi evangelio y mi-
estas cosas. nisterio, benditos sois, porque
23 ¿No hablé apaz a tu mente no os pueden hacer más de lo
en cuanto al asunto? ¿Qué ma- que me hicieron a mı́.
yor btestimonio puedes tener 30 Y aun cuando ahicieren con
que de Dios? vosotros lo que hicieron conmi-
24 Y ahora bien, he aquı́, ahora go, benditos sois, porque bmora-
has recibido un testimonio; por- réis conmigo en cgloria.
que si te he declarado cosas que 31 Mas si no a rechazan mis
20a Éter 3:21; 22a O sea, evidencia. b gee Inicuo, iniquidad.
DyC 84:85. b gee Discernimiento, 27a DyC 35:20.
21a gee Jesucristo. don de. 28a Deut. 19:15;
b Juan 1:10–12; 23a gee Paz. 2 Cor. 13:1;
Hech. 3:13–17; b 1 Juan 5:9; 2 Ne. 27:12–14;
3 Ne. 9:16; DyC 18:2. DyC 128:3.
DyC 45:8. 25a Mos. 8:13; 30a DyC 5:22; 135:1–7.
c Juan 1:5; DyC 5:4; 9:1–5, 10. gee Mártir, martirio.
DyC 10:58. 26a DyC 8:1; 9:2. b Apoc. 3:21.
gee Luz, Luz de gee Escrituras—Se c gee Gloria.
Cristo. profetiza la 31a 3 Ne. 16:10–14;
d gee Tinieblas publicación de las DyC 20:8–15.
espirituales. Escrituras.
Doctrina y Convenios 6:32–7:3 14
palabras que se establecerán por haced lo bueno; aunque se com-
el btestimonio que será dado, binen en contra de vosotros la
benditos son, y entonces voso- tierra y el infierno, pues si estáis
tros tendréis gozo en el fruto edificados sobre mi aroca, no
de vuestras labores. pueden prevalecer.
32 De cierto, de cierto os digo, 35 He aquı́, no os condeno; id y
a
como dije a mis discı́pulos: Don- no pequéis más; cumplid con
de estén dos o tres acongregados solemnidad la obra que os he
en mi nombre, respecto de una mandado.
cosa, he aquı́, allı́ estaré yo en 36 aElevad hacia mı́ todo pen-
b
medio de ellos, ası́ como estoy samiento; no dudéis; no temáis.
yo en medio de vosotros. 37 aMirad las heridas que tras-
33 No tengáis a miedo, hijos pasaron mi costado, y también
mı́os, de hacer lo bueno, porque las marcas de los bclavos en mis
lo que bsembréis, eso mismo co- manos y pies; sed fieles; guar-
secharéis. Por tanto, si sembráis dad mis mandamientos y chere-
lo bueno, también cosecharéis lo daréis el dreino de los cielos.
bueno para vuestra recompensa. Amén.
34 Ası́ que, no temáis, rebañito;

SECCIÓN 7
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Oliver Cowdery en Harmony,
Pensilvania, en abril de 1829, cuando preguntaron, por medio del Urim y
Tumim, si Juan, el discı́pulo amado, habı́a permanecido en la carne o habı́a
muerto. La revelación es una versión traducida del relato escrito por Juan en
un pergamino que él mismo escondió ( History of the Church, 1:35–36).

1–3, Juan el Amado vivirá hasta lo que quieras pedir te será con-
que venga el Señor; 4–8, Pedro, cedido.
Santiago y Juan poseen las llaves 2 Y yo le dije: Señor, dame
del evangelio. poder sobre la a muerte, para
que viva y traiga almas a ti.

Y a
EL Señor me dijo: Juan, mi
amado, ¿qué bdeseas? Pues
3 Y el Señor me dijo: De cierto,
de cierto te digo, que porque
31b gee Testimonio. Hel. 5:12; muerte.
32a Mateo 18:19–20. DyC 10:69; 18:4, 17; b gee Crucifixión.
gee Unidad. 33:13; c Mateo 5:3, 10;
b DyC 29:5; 38:7. Moisés 7:53. 3 Ne. 12:3, 10.
33a gee Valor, valiente. gee Roca. d gee Reino de Dios o
b Gál. 6:7–8; 35a Juan 8:3–11. de los Cielos.
Mos. 7:30–31; 36a Isa. 45:22; 7 1a gee Juan, hijo de
Alma 9:28; DyC 1:10. DyC 43:34. Zebedeo.
34a Sal. 71:3; 37a gee Jesucristo—Las b 3 Ne. 28:1–10.
Mateo 7:24–25; apariciones de Cristo 2a Lucas 9:27.
1 Cor. 10:1–4; después de su gee Muerte fı́sica.
15 Doctrina y Convenios 7:4–8:1
deseas esto, apermanecerás has- 6 Sı́, él ha emprendido una
ta que yo venga en mi bgloria, y obra mayor; por tanto, lo haré
c
profetizarás ante naciones, tri- como llama de fuego y como
bus, lenguas y pueblos. ángel aministrante; él ministrará
4 Y por esta razón dijo el Señor en bien de los que serán bhere-
a Pedro: Si quiero que él quede deros de salvación, que moran
hasta que yo venga, ¿qué tiene en la ctierra.
que ver contigo? Porque su 7 Y haré que tú ministres en
deseo fue traer almas a mı́, mas bien de él y de tu hermano San-
tú deseaste venir presto a mı́ tiago; y a vosotros tres os daré
en mi areino. este poder y las allaves de este
5 Te digo, Pedro, que éste fue ministerio hasta que yo venga.
un buen deseo; pero mi amado 8 De cierto os digo, que a los
ha deseado hacer más, o sea, dos se os concederá de acuerdo
una obra mayor aún entre los con vuestros deseos, porque
hombres, de la que hasta ahora ambos os aregocijáis en lo que
ha realizado. habéis deseado.

SECCIÓN 8
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Oliver Cowdery, en
Harmony, Pensilvania, en abril de 1829 ( History of the Church, 1:36–
37). En el curso de la traducción del Libro de Mormón, Oliver, que conti-
nuaba sirviendo de amanuense, escribiendo lo que el Profeta le dictaba,
sintió el deseo de ser investido con el don de traducir. El Señor respondió a
su súplica concediéndole esta revelación.

1 – 5, La revelación viene por el mente recibirás bconocimiento de


poder del Espı́ritu Santo; 6–12, El cuantas cosas cpidieres con fe,
conocimiento de los misterios de con un corazón sincero, creyen-
Dios y el poder para traducir anales do que recibirás conocimiento
antiguos vienen por la fe. concerniente a los grabados so-
bre danales antiguos, que son de

O
a
LIVER Cowdery, de cier- antaño, los cuales contienen
to, de cierto te digo: Ası́ aquellas partes de mis Escrituras
como vive el Señor, que es tu de que se ha hablado por la
e
Dios y tu Redentor, que cierta- manifestación de mi Espı́ritu.
3a Juan 21:20–23. b DyC 76:86–88. 8a gee Gozo.
gee Seres trasladados. c Juan 10:8–11; 8 1a JS—H 1:66.
b gee Gloria; Segunda DyC 77:14. gee Cowdery, Oliver.
venida de Jesucristo. 7a Mateo 16:19; b gee Conocimiento.
c Apoc. 10:11. Hech. 15:7; c gee Oración.
4a gee Reino de Dios o JS—H 1:72. d DyC 6:26–27; 9:2.
de los Cielos. gee Llaves del e DyC 5:16.
6a DyC 130:5. Sacerdocio.
Doctrina y Convenios 8:2–9:1 16
2 Sı́, he aquı́, ahablaré a tu men- 8 No dudes, pues, porque es el
te y a tu bcorazón por medio del don de Dios; y lo tendrás en tus
c
Espı́ritu Santo que vendrá so- manos y harás obras maravillo-
bre ti y morará en tu corazón. sas; y ningún poder te lo podrá
3 Ahora, he aquı́, éste es el arrebatar de las manos, porque
espı́ritu de revelación; he aquı́, es la obra de Dios.
es el espı́ritu mediante el cual 9 De modo que, cualquier cosa
Moisés condujo a los hijos de que me pidas que te diga por ese
Israel a través del a Mar Rojo medio, te la concederé, y recibi-
sobre tierra seca. rás conocimiento concerniente a
4 Por tanto, éste es tu don; em- ella.
péñate en él y serás bendecido, 10 Recuerda que sin a fe no
porque te librará de las manos puedes hacer nada; por tanto,
de tus enemigos, pues de no ser pide con fe. No juegues con es-
ası́, te matarı́an y llevarı́an tu tas cosas; no bpidas lo que no
alma a la destrucción. debes.
5 ¡Oh, acuérdate de estas apala- 11 Pide que se te conceda co-
bras y guarda mis mandamien- nocer los misterios de Dios y
tos! Recuerda que éste es tu don. que puedas atraducir y recibir
6 Ahora bien, éste no es tu úni- conocimiento de todos esos
co don, porque tienes otro don, antiguos anales que han sido
el cual es el don de Aarón; he escondidos, que son sagrados; y
aquı́, te ha manifestado muchas según tu fe te será hecho.
cosas; 12 He aquı́, soy yo quien lo
7 he aquı́, no hay otro poder, he hablado; y soy el mismo
sino el de Dios, que haga que que te hablé desde el principio.
este don de Aarón esté contigo. Amén.

SECCIÓN 9
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Oliver Cowdery en
Harmony, Pensilvania, en abril de 1829 ( History of the Church, 1:37–
38). Se amonesta a Oliver a ser paciente y se le insta a conformarse, por lo
pronto, con escribir lo que le dicte el traductor, en lugar de intentar traducir.

1 – 6, Todavı́a han de traducirse


otros anales antiguos; 7 – 14, El
Libro de Mormón se traduce por el
H
a
E aquı́, hijo mı́o, te digo
que a causa de no haber
traducido conforme a lo que
estudio y por la confirmación espiri- deseaste de mı́, y de haber em-
tual. pezado de nuevo a bescribir por
2a DyC 9:7–9. Deut. 11:4; 10a gee Fe.
gee Revelación. 1 Ne. 4:2; b DyC 88:63–65.
b gee Corazón. Mos. 7:19. 11a DyC 9:1, 10.
c gee Espı́ritu Santo. gee Mar Rojo. 9 1a DyC 8:1, 11.
3a Éx. 14:13–22; 5a Deut. 11:18–19. b JS—H 1:67.
17 Doctrina y Convenios 9:2–14
mi siervo José Smith, hijo, ası́ tu cpecho darda dentro de ti; por
quisiera yo que continuases has- tanto, esentirás que está bien.
ta concluir estos anales que le he 9 Mas si no estuviere bien, no
confiado a él. sentirás tal cosa, sino que te
2 Y entonces, he aquı́, te daré sobrevendrá un a estupor de
poder para ayudar a traducir pensamiento que te hará olvi-
a
otros banales que tengo. dar lo que está mal; por lo tanto,
3 Ten paciencia, hijo mı́o, por- no puedes escribir lo que es
que es según mi sabidurı́a, y no sagrado a no ser que lo recibas
es oportuno que traduzcas por de mı́.
ahora. 10 Ahora, si hubieses sabido
4 He aquı́, la obra a la cual has esto, habrı́as podido atraducir;
sido llamado es la de escribir sin embargo, no es oportuno
por mi siervo José. que traduzcas ahora.
5 Y he aquı́, es por motivo 11 He aquı́, cuando comenzas-
de que no continuaste como al te fue oportuno; mas tuviste
a
comienzo, cuando empezaste a miedo, y ha pasado el momen-
traducir, que te he quitado este to, y ahora ya no conviene;
privilegio. 12 porque, ¿no ves que le he
6 No te aquejes, hijo mı́o, por- dado a mi siervo aJosé fuerza
que es según mi sabidurı́a el suficiente mediante la cual esto
haber obrado contigo de esta se compensa? Y a ninguno de
manera. vosotros dos he condenado.
7 He aquı́, no has entendido; 13 Haz esto que te he manda-
has supuesto que yo te lo conce- do, y prosperarás. Sé fiel y no
derı́a cuando no pensaste sino cedas a ninguna atentación.
en pedirme. 14 Consérvate firme en la aobra
8 Pero he aquı́, te digo que de- a la cual te he bllamado, y ni un
bes aestudiarlo en tu mente; en- cabello de tu cabeza se perderá,
tonces has de bpreguntarme si y en el postrer dı́a serás cenalte-
está bien; y si ası́ fuere, haré que cido. Amén.

SECCIÓN 10
Revelación dada a José Smith el Profeta en Harmony, Pensilvania, en el
verano de 1828 ( History of the Church, 1:20–23). En ésta el Señor le
2a Se refiere a otras Traducción de (tjs). 10a DyC 8:11.
traducciones, entre b DyC 6:26; 8:1. 11a gee Temor.
ellas, la traducción de 6a gee Murmurar. 12a DyC 18:8.
José Smith de la 8a gee Meditar. 13a gee Tentación, tentar.
Biblia en inglés y el b gee Oración. 14a 1 Cor. 16:13.
Libro de Abraham, c Lucas 24:32. b gee Llamado,
en las que Oliver d gee Inspiración, llamado por Dios,
Cowdery ayudó inspirar; Testimonio. llamamiento.
como escribiente. e DyC 8:2–3. c Alma 13:29;
gee José Smith, 9a DyC 10:2. DyC 17:8.
Doctrina y Convenios 10:1–10 18
informa a José de los cambios que hombres perversos habı́an hecho en las 116
páginas manuscritas de la traducción del libro de Lehi, en el Libro de
Mormón. Estas páginas manuscritas se habı́an perdido de las manos de
Martin Harris, a quien se habı́an confiado las hojas provisionalmente. (Véa-
se el encabezamiento de la sección 3.) El vil designio consistı́a en esperar
hasta que se tradujera de nuevo la materia que contenı́an las páginas roba-
das, y entonces desacreditar al traductor mostrando las discrepancias causa-
das por los cambios. En el Libro de Mormón se indica que el demonio habı́a
concebido este propósito inicuo y que el Señor lo sabı́a aun mientras Mor-
món, el antiguo historiador nefita, hacı́a el compendio de las planchas acu-
muladas (véase Las Palabras de Mormón 1:3–7).

1–26, Satanás incita a hombres ini- 4 No corras más aaprisa, ni tra-


cuos a oponerse a la obra del Señor; bajes más de lo que tus bfuerzas
27–33, Su propósito es procurar y los medios proporcionados te
destruir las almas de los hombres; permitan traducir; mas sé cdili-
34–52, El evangelio ha de ir a los gente hasta el fin.
lamanitas y a todas las naciones por 5 aOra siempre para que salgas
medio del Libro de Mormón; 53– triunfante; sı́, para que venzas a
63, El Señor establecerá su Iglesia Satanás y te libres de las manos
y su evangelio entre los hombres; de los siervos de Satanás que
64–70, Recogerá en su Iglesia a los apoyan su obra.
que se arrepientan y salvará a los 6 He aquı́, han procurado ades-
obedientes. truirte; sı́, hasta el bhombre en
quien has confiado ha intentado

H E aquı́, te digo que por


haber entregado en manos
de un hombre ainicuo esos escri-
destruirte.
7 Y por esta razón dije que es
un hombre inicuo, porque ha
tos para lo cual se te dio el poder procurado llevarse las cosas que
de traducirlos por medio del te han sido confiadas; y también
b
Urim y Tumim, ahora los has ha intentado destruir tu don.
perdido. 8 Y por haber entregado los
2 Y al mismo tiempo perdiste escritos en sus manos, he aquı́,
tu don y se ofuscó tu amente. hombres perversos te los han
3 No obstante, otra vez te es quitado.
a
restaurado; procura, por tanto, 9 De modo que los has entre-
ser fiel, y sigue hasta concluir el gado, sı́, aquello que era sagra-
resto de la traducción como has do, a la maldad.
empezado. 10 Y he aquı́, aSatanás ha inci-
10 1a DyC 3:1–15. b Éx. 18:13–26. 6a DyC 5:32–33; 38:13.
b gee Urim y Tumim. c Mateo 10:22. b DyC 5:1–2.
2a gee Mente. gee Diligencia. 10a gee Diablo.
3a DyC 3:10. 5a 3 Ne. 18:15–21.
4a Mos. 4:27. gee Oración.
19 Doctrina y Convenios 10:11–26
tado sus corazones a cambiar mentido en sus palabras, y que
las palabras que has hecho escri- no tiene ningún don ni poder;
bir, o sea, que has traducido, las 19 ası́ lo destruiremos, como
cuales han salido de tus manos. también la obra; y haremos esto
11 Y he aquı́, te digo que por para que al final no seamos
haber cambiado ellos las pala- avergonzados, y para obtener la
bras, ahora dicen lo contrario gloria del mundo.
de lo que tradujiste e hiciste 20 De cierto, de cierto te digo,
escribir. que Satanás ejerce un gran
12 Y de esta manera el diablo dominio en sus corazones y los
a
ha procurado poner en marcha incita a la biniquidad contra lo
un plan astuto para destruir esta bueno;
obra; 21 y acorruptos están sus co-
13 porque les ha puesto en el razones y llenos de bmaldades
corazón hacer esto para que, y abominaciones; y caman las
d
mintiendo, digan que te han tinieblas más bien que la luz,
a
sorprendido en las palabras que porque sus ehechos son malos;
has fingido haber traducido. por tanto, no recurren a mı́.
14 De cierto te digo, que no 22 aSatanás los incita a fin de
b
permitiré que Satanás realice su conducir sus almas a la destruc-
perverso designio en esto. ción.
1 5 P o r q u e h e a q u ı́ , l e s h a 23 Y ası́ ha ideado un plan as-
puesto en el corazón hacer que tuto, pensando destruir la obra
tientes al Señor tu Dios, al pedir de Dios; pero lo demandaré de
traducirlo de nuevo. las manos de ellos, y se tornará
16 Y entonces, he aquı́, dicen y para su vergüenza y condena-
piensan en sus corazones: Vere- ción en el dı́a del ajuicio.
mos si Dios le ha dado el poder 24 Sı́, él incita sus corazones a
de traducir; si es ası́, le dará la ira contra esta obra.
poder otra vez; 25 Sı́, les dice: Engañad y ace-
17 y si Dios le da poder otra chad para poder destruir; he
vez, o si traduce de nuevo, es aquı́, en esto no hay daño. Y ası́
decir, si produce las mismas los lisonjea y les dice que no es
palabras, he aquı́, las tenemos pecado amentir para sorprender
con nosotros y las hemos al- a un hombre en la mentira, a fin
terado; de destruirlo.
18 de manera que no estarán 26 Y de este modo los halaga y
de acuerdo, y diremos que ha los aconduce hasta que arrastra
13a Jer. 5:26. gee Tinieblas DyC 121:23–25.
20a 2 Ne. 28:20–22. espirituales. 25a 2 Ne. 2:18; 28:8–9;
b gee Pecado. e Juan 3:18–21; Alma 10:17;
21a DyC 112:23–24. DyC 29:45. Moisés 4:4.
b gee Inicuo, iniquidad. 22a 2 Ne. 2:17–18. gee Mentiras.
c Moisés 5:13–18. b gee Tentación, tentar. 26a gee Apostası́a.
d Mos. 15:26. 23a Hel. 8:25;
Doctrina y Convenios 10:27–39 20
sus almas al binfierno; y ası́ hace ción, para que en ella la obra no
que caigan en su propio cardid. salga a luz.
27 Y ası́ va y viene, aacá y allá 34 Pero mira, aquı́ hay sabidu-
sobre la tierra, procurando bdes- rı́a; y porque te manifiesto asabi-
truir las almas de los hombres. durı́a, y te doy mandamientos
28 De cierto, de cierto te digo: en cuanto a lo que has de hacer
¡Ay de aquel que miente para respecto de estas cosas, no lo
a
engañar, porque supone que muestres al mundo hasta haber
otro miente para engañar!, por- terminado el trabajo de la tra-
que no se exime a tales de la ducción.
b
justicia de Dios. 35 No te maravilles de que te
29 Y he aquı́, han cambiado es- dije: Aquı́ hay sabidurı́a, no lo
tas palabras, porque Satanás les muestres al mundo; pues yo di-
dice que tú los has engañado; y je que no lo muestres al mundo
ası́ los adula para que cometan a fin de que seas preservado.
iniquidad, a fin de hacer que 36 He aquı́, no te digo que no
a
tientes al Señor tu Dios. lo muestres a los justos;
30 He aquı́, te digo que no vol- 37 pero como no siempre pue-
verás a traducir aquellas pala- des juzgar quiénes son ajustos, o
bras que han salido de tus como no siempre puedes discer-
manos; nir a los malvados de los justos,
31 porque he aquı́, no realiza- es por lo que te digo que guar-
rán sus malos designios de men- des bsilencio hasta que yo con-
tir contra esas palabras. Pues, sidere propio dar a conocer al
he aquı́, si produces las mismas mundo todas las cosas concer-
palabras, dirán que has mentido nientes al asunto.
y que has fingido traducir, pero 38 Y ahora de cierto te digo,
que tú mismo te has contradi- que un relato de las acosas que
cho. has escrito, que han desapareci-
32 Y he aquı́, publicarán esto, do de tus manos, está grabado
y Satanás endurecerá el corazón en las bplanchas de Nefi;
del pueblo, agitándolo a la ira 39 sı́, y recordarás que en esos
en contra de ti, para que no escritos se decı́a que se hallaba
crean mis palabras. una relación más particular de
33 Ası́ piensa aSatanás vencer estas cosas en las planchas de
tu testimonio en esta genera- Nefi.
26b gee Infierno. 29a Mateo 4:7. lo que contenı́an las
c Prov. 29:5–6; 33a gee Diablo. 116 páginas que se
1 Ne. 14:3. 34a gee Sabidurı́a. perdieron se habı́a
27a Job 1:7. 37a Mateo 23:28. traducido de una
b 2 Ne. 28:19–23; b Éx. 14:14. parte de las planchas
DyC 76:28–29. 38a En el prefacio de la llamada el “Libro de
28a gee Engañar, engaño. primera edición del Lehi”.
b Rom. 2:3. Libro de Mormón, el b gee Planchas.
gee Justicia. Profeta explicaba que
21 Doctrina y Convenios 10:40–55
40 Y debido a que el relato gra- 48 sı́, y ésta fue su fe: que mi
bado en las planchas de Nefi evangelio, el cual les entregué a
habla más particularmente de fin de que lo predicasen en sus
las cosas que en mi sabidurı́a dı́as, llegara a sus hermanos los
a
quisiera traer al conocimiento lamanitas, y también a todos
del pueblo en esta historia, los que hubieren llegado a ser
41 traducirás, por tanto, lo que lamanitas a causa de sus disen-
está grabado en las aplanchas de siones.
Nefi hasta llegar al reinado del 49 Mas esto no es todo: su fe en
rey Benjamı́n, o hasta llegar a lo sus oraciones era que este evan-
que has traducido y retenido; gelio también se diera a conocer,
42 y he aquı́, lo publicarás si acaso otras naciones llegasen
como la relación de Nefi; y ası́ a poseer esta tierra;
confundiré a los que han altera- 50 y ası́ dejaron sobre esta tie-
do mis palabras. rra una bendición en sus oracio-
43 No permitiré que destruyan nes, para que quien creyese en
mi obra; sı́, les mostraré que mi este evangelio sobre esta tierra,
sabidurı́a es más potente que la tuviera la vida eterna;
astucia del diablo. 51 sı́, que éste fuese accesible
44 He aquı́, ellos sólo tienen para todos, de la nación, tribu,
una parte, o sea, un compendio lengua o pueblo que fueren.
del relato de Nefi. 52 Y ahora bien, he aquı́, según
45 He aquı́, hay muchas cosas su fe en sus oraciones traeré esta
grabadas en las planchas de Ne- parte de mi evangelio al conoci-
fi que dan mayor claridad a mi miento de mi pueblo. He aquı́,
evangelio; por tanto, me es pru- no la traigo para destruir lo que
dente que traduzcas esta prime- han recibido, sino para aumen-
ra parte de los grabados de Nefi tarlo.
y la incluyas en esta obra. 53 Y por esta causa he dicho:
46 Y he aquı́, el resto de esta Si los de esta generación no en-
a
obra contiene todas aquellas durecen sus corazones, estable-
partes de mi bevangelio que mis ceré entre ellos mi iglesia.
santos profetas, sı́, y también 54 Ahora, no digo esto para des-
mis discı́pulos, cpidieron en sus truir mi iglesia, sino para edifi-
oraciones que llegaran a este carla.
pueblo. 55 Por lo tanto, quienes perte-
47 Y les dije que les serı́a acon- necen a mi iglesia no necesitan
cedido según su bfe en sus ora- a
temer, porque los tales bhereda-
ciones; rán el creino de los cielos.
41a P. de Morm. 1:3–7. 9:34–37. 55a gee Temor.
46a gee Libro de 47a 3 Ne. 5:13–15; b Mateo 5:10.
Mormón. DyC 3:19–20. c gee Reino de Dios o
b gee Evangelio. b gee Fe. de los Cielos.
c Enós 1:12–18; 48a Moro. 10:1–5;
Morm. 8:24–26; DyC 109:65–66.
Doctrina y Convenios 10:56–69 22
56 Pero aquellos que no me trina, sı́, y la única doctrina que
a
temen ni guardan mis manda- hay en mı́.
mientos, sino que establecen 63 Y hago esto para establecer
b
iglesias para sı́ para clucrar, sı́, mi evangelio, a fin de que no
y todos los que obran inicua- haya tanta contención; sı́, aSata-
mente y edifican el reino del nás incita el corazón del pueblo
diablo, sı́, de cierto, de cierto te para que bcontiendan sobre los
digo, que son ellos a quienes puntos de mi doctrina; y en
inquietaré y haré que tiemblen estas cosas yerran, porque cper-
y se estremezcan hasta el cen- vierten las Escrituras y no las
tro. entienden.
57 He aquı́, soy Jesucristo, el 64 Por tanto, les descubriré es-
a
Hijo de Dios. Vine a los mı́os, y te gran misterio;
los mı́os no me recibieron. 65 pues he aquı́, los ajuntaré
58 Soy la aluz que brilla en las como la gallina junta a sus po-
tinieblas, y las tinieblas no la lluelos debajo de sus alas, si no
comprenden. endurecen sus corazones;
59 Soy aquel que dije a mis 66 sı́, si quieren venir, pueden
discı́pulos: aOtras bovejas tengo hacerlo, y beber de las aaguas
que no son de este redil; y hubo de la vida libremente.
muchos que cno me entendie- 67 He aquı́, ésta es mi doctri-
ron. na: quienes se arrepienten y
a
60 Y le mostraré a este pueblo v i e n e n a m ı́ , t a l e s s o n m i
b
que tenı́a otras ovejas, y que iglesia.
eran una rama de la acasa de 68 Quien adeclare más o me-
Jacob; nos que esto no es de mı́, sino
61 y le daré a conocer sus que está en bcontra de mı́; por
obras maravillosas que hicieron consiguiente, no es de mi igle-
en mi nombre; sia.
62 sı́, y también sacaré a luz mi 69 Y ahora bien, he aquı́, a los
evangelio que les fue enseñado, que son de mi iglesia, y perse-
y he aquı́, no negarán lo que tú veran en ella hasta el fin, esta-
has recibido, sino que lo edifica- bleceré sobre mi aroca, y las
b
rán y pondrán de manifiesto los puertas del infierno no preva-
puntos verdaderos de mi adoc- lecerán en contra de ellos.

56a Ecle. 12:13–14. Señor, la. 67a Mateo 11:28–30.


b gee Diablo—La 62a 3 Ne. 11:31–40. b gee Iglesia de
iglesia del diablo. 63a gee Diablo. Jesucristo.
c 4 Ne. 1:26. b gee Contención, 68a 3 Ne. 11:40.
57a Rom. 1:4. contienda. b Lucas 11:23.
58a DyC 6:21. c 2 Pe. 3:16. 69a gee Roca.
59a Juan 10:16. 65a Lucas 13:34; b Mateo 16:18;
b gee Buen Pastor. 3 Ne. 10:4–6; 2 Ne. 4:31–32;
c 3 Ne. 15:16–18. DyC 43:24. DyC 17:8; 128:10.
60a gee Viña del 66a gee Agua(s) viva(s).
23 Doctrina y Convenios 10:70–11:8
70 Y ahora, recuerda las pala- la aluz del mundo, tu Redentor,
bras de aquel que es la vida y tu bSeñor y tu Dios. Amén.

SECCIÓN 11
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a su hermano Hyrum
Smith, en Harmony, Pensilvania, en mayo de 1829 ( History of the
Church, 1:39–46). Esta revelación se recibió por medio del Urim y Tumim
en respuesta a la pregunta y súplica de José. En History of the Church
se infiere que esta revelación se recibió después de la restauración del Sacer-
docio Aarónico.

1–6, Los obreros de la viña lograrán su hoz con su fuerza y siegue


la salvación; 7–14, Busca sabidu- mientras dure el dı́a, a fin de
rı́a, proclama el arrepentimiento, que batesore para su alma la sal-
confı́a en el Espı́ritu; 15–22, Guar- vación csempiterna en el reino
da los mandamientos y estudia la de Dios.
palabra del Señor; 23–27, No nie- 4 Sı́, quien meta su a hoz y
gues el espı́ritu de revelación y de coseche es llamado por Dios.
profecı́a; 28–30, Aquellos que reci- 5 Por consiguiente, si me api-
ban a Cristo llegarán a ser hijos de des, recibirás; si llamas, se te
Dios. abrirá.
6 Ahora, ya que has pedido, he

U NA obra grande y amara-


villosa está a punto de
aparecer entre los hijos de los
aquı́, te digo: Guarda mis man-
damientos y procura sacar a luz
y establecer la causa de aSión.
hombres. 7 No busques ariquezas sino
2 He aquı́, yo soy Dios; aescu- b
sabidurı́a; y he aquı́, los miste-
cha mi bpalabra que es viva y rios de Dios te serán revelados,
c
poderosa, más dcortante que una y entonces serás rico. He aquı́,
espada de dos filos, que penetra rico es el que tiene la vida
hasta partir las coyunturas y eterna.
los tuétanos; por consiguiente, 8 De cierto, de cierto te digo,
presta atención a mi palabra. que se te concederá según lo
3 He aquı́, el campo ablanco que de mı́ deseares; y si quieres,
está ya para la siega; por tanto, serás el medio para hacer mu-
quien deseare cosechar, meta cho bien en esta generación.
70a gee Luz, Luz de b Heb. 4:12. DyC 14:3–4.
Cristo. c Alma 4:19; 31:5. 5a gee Oración.
b gee Jesucristo. d Hel. 3:29–30; 6a Isa. 52:7–8;
11 1a Isa. 29:14; DyC 6:2. DyC 66:11. gee Sión.
DyC 4. 3a DyC 12:3. 7a 1 Rey. 3:11–13;
gee Restauración del b Lucas 18:22; 2 Ne. 26:31;
evangelio. Hel. 5:8. Jacob 2:17–19;
2a 1 Ne. 15:23–25; c 1 Tim. 6:19. DyC 38:39.
DyC 1:14; 84:43–45. 4a Apoc. 14:15; b gee Sabidurı́a.
Doctrina y Convenios 11:9–22 24
9 aNo prediques sino el barre- vayas a suponer que eres llama-
pentimiento a esta generación. do a predicar sino hasta que se
Guarda mis mandamientos y te allame.
ayuda a que salga a luz mi obra, 16 Espera un poco más, hasta
c
según mis mandamientos, y que tengas mi palabra, mi aroca,
serás bendecido. mi iglesia y mi evangelio, para
10 He aquı́, tienes un adon, o que con certeza conozcas mi
tendrás un don, si de mı́ lo de- doctrina.
seas con fe, con un bcorazón sin- 17 Y entonces, he aquı́, confor-
cero, creyendo en el poder de me a tus deseos, sı́, de acuerdo
Jesucristo, o en mi poder que te con tu fe te será hecho.
habla; 18 Guarda mis mandamientos;
11 porque he aquı́, soy yo guarda silencio; invoca a mi
el que hablo; he aquı́, soy la Espı́ritu;
a
luz que brilla en las tinieblas, 19 sı́, aallégate a mı́ con todo tu
y por mi b poder te doy estas corazón para que ayudes a reve-
palabras. lar esas cosas de las que se ha
12 Y ahora, de cierto, de cierto hablado, sı́, la traducción de mi
te digo: Pon tu aconfianza en obra; sé paciente hasta que lo
ese bEspı́ritu que induce a hacer realices.
lo bueno, sı́, a obrar justamente, 20 He aquı́, ésta es tu obra:
a candar dhumildemente, a ejuz- a
Guardar mis mandamientos,
gar con rectitud; y éste es mi sı́, con toda tu alma, mente y
Espı́ritu. fuerza.
13 De cierto, de cierto te digo: 21 No intentes declarar mi
Te daré de mi Espı́ritu, el cual palabra, sino primero procura
a
iluminará tu bmente y llenará tu a
obtenerla, y entonces será de-
alma de cgozo; satada tu lengua; luego, si lo
14 y entonces conocerás, o por deseas, tendrás mi Espı́ritu y
este medio sabrás, todas las m i p a l a b r a , s ı́ , e l p o d e r d e
cosas que de mı́ deseares, que Dios para convencer a los
corresponden a la arectitud, con hombres.
fe, creyendo en mı́ que recibirás. 22 Mas por ahora guarda silen-
15 He aquı́, te mando que no cio; estudia ami palabra que ha
9a DyC 19:21–22. 1 Juan 4:1–6. Llamado, llamado
b gee Arrepentimiento, c gee Andar, andar con por Dios,
arrepentirse. Dios. llamamiento.
c DyC 105:5. d gee Humildad, 16a DyC 6:34.
10a DyC 46:8–12. humilde. gee Roca.
b Lucas 8:15. e Mateo 7:1–5; 19a Jacob 6:5;
11a gee Luz, Luz de Alma 41:14–15. DyC 98:11.
Cristo. 13a DyC 76:12. 20a gee Obediencia,
b gee Poder. b gee Mente. obediente, obedecer.
12a DyC 84:116. c gee Gozo. 21a Alma 17:2–3;
gee Confianza, 14a gee Rectitud, recto. DyC 84:85.
confiar. 15a AdeF 5. 22a Es decir, la Biblia.
b Rom. 8:1–9; gee Autoridad;
25 Doctrina y Convenios 11:23–12:2
salido entre los hijos de los 26 Por lo tanto, a atesora en
hombres, y también bestudia cmi tu corazón hasta el tiempo en
palabra que saldrá entre ellos, o que, según mi sabidurı́a, has de
lo que ahora se está traducien- salir.
do, sı́, hasta que hayas logrado 27 He aquı́, hablo a todos los
todo cuanto dconcederé a los que tienen deseos buenos y
hijos de los hombres en esta han ametido sus hoces para se-
generación, y entonces se aña- gar.
dirán a esto todas las cosas. 28 He aquı́, soy aJesucristo, el
23 He aquı́, tú eres aHyrum, mi Hijo de Dios. Soy la vida y la
hijo; bbusca el reino de Dios, y b
luz del mundo.
todas las cosas serán añadidas 29 Soy el mismo que vine a
según lo que es justo. los mı́os, y los mı́os no me reci-
24 aEdifica sobre mi roca, la bieron;
cual es mi bevangelio; 30 mas de cierto, de cierto te
25 no niegues el espı́ritu de digo, que a cuantos me reciban
a
revelación ni el espı́ritu de bpro- daré el apoder de llegar a ser
b
fecı́a, porque ¡ay de aquel que hijos de Dios, sı́, a los que crean
niega estas cosas! en mi nombre. Amén.

SECCIÓN 12
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Joseph Knight, padre,
en Harmony, Pensilvania, en mayo de 1829 ( History of the Church,
1:47–48). Joseph Knight creı́a en las declaraciones de José Smith referentes
a que tenı́a en sus manos las planchas del Libro de Mormón, ası́ como el
trabajo de la traducción que entonces se estaba efectuando, y en varias
ocasiones habı́a prestado ayuda material a José Smith y a su escribiente, lo
cual les permitió continuar traduciendo. A solicitud de Joseph Knight, el
Profeta preguntó al Señor y recibió esta revelación.

1–6, Los obreros de la viña logra-


rán la salvación; 7–9, Todos los
que tengan deseos de ayudar en la
U
a NA obra grande y mara-
villosa está a punto de
aparecer entre los hijos de los
obra del Señor y que posean las hombres.
cualidades necesarias pueden ha- 2 He aquı́, yo soy Dios; escucha
cerlo. mi palabra que es viva y pode-
22b gee Escrituras—El b gee Evangelio. 28a gee Jesucristo.
valor de las 25a gee Revelación. b gee Luz, Luz de
Escrituras. b Apoc. 19:10. Cristo.
c Es decir, el Libro de gee Profecı́a, 30a Juan 1:12.
Mormón. profetizar. b gee Hijos e hijas de
d Alma 29:8. 26a Deut. 11:18; Dios.
23a JS—H 1:4. DyC 6:20; 43:34; 12 1a Véanse en
b Mateo 6:33. JS—M 1:37. DyC 11:1–6, pasajes
24a Mateo 7:24–27. 27a gee Obra misional. correlacionados.
Doctrina y Convenios 12:3–13:1 26
rosa, más cortante que una aquı́, te digo: Guarda mis man-
espada de dos filos, que penetra damientos y procura sacar a luz
hasta partir las coyunturas y y establecer la causa de Sión.
los tuétanos; por consiguiente, 7 He aquı́, te hablo a ti y tam-
presta atención a mi palabra. bién a todos aquellos que tienen
3 He aquı́, el campo blanco deseos de hacer salir a luz y
está ya para la siega; por tanto, establecer esta obra.
quien quisiere cosechar, meta 8 Y nadie puede ayudar en
su hoz con su fuerza y siegue ella a menos que sea ahumilde
mientras dure el dı́a, a fin de y lleno de bamor, y tenga cfe,
d
que atesore para su alma la sal- esperanza y e caridad, y sea
vación sempiterna en el reino moderado en todas las cosas,
de Dios. cualesquiera que le fueren con-
4 Sı́, quien meta su hoz y cose- fiadas.
che es llamado por Dios. 9 He aquı́, yo soy la luz y la
5 Por consiguiente, si me pi- vida del mundo, el que hablo es-
des, recibirás; si llamas, se te tas palabras. Por tanto, escucha
abrirá. con toda tu alma, y entonces
6 Ahora, ya que has pedido, he eres llamado. Amén.

SECCIÓN 13
La ordenación de José Smith y de Oliver Cowdery, a orillas del rı́o Susque-
hanna, cerca de Harmony, Pensilvania, para recibir el Sacerdocio Aarónico,
el 15 de mayo de 1829 ( History of the Church, 1:39–42). La ordenación
se efectuó bajo las manos de un ángel, quien declaró ser Juan, el mismo que
es llamado Juan el Bautista en el Nuevo Testamento. El ángel explicó que
obraba bajo la dirección de Pedro, Santiago y Juan, los Apóstoles de la
antigüedad, quienes poseı́an las llaves del sacerdocio mayor, que era conoci-
do como el Sacerdocio de Melquisedec. Se prometió a José y a Oliver que en
la ocasión oportuna se les conferirı́a el Sacerdocio de Melquisedec. (Véase
también la sección 27:7, 9, 12.)

Se declaran las llaves y los poderes rón, el cual tiene las llaves del
del Sacerdocio Aarónico. ministerio de c ángeles, y del
evangelio de darrepentimiento,

S
a
OBRE vosotros, mis consier-
vos, en el nombre del Mesı́as,
confiero el bSacerdocio de Aa-
y del ebautismo por inmersión
para la remisión de pecados; y
este sacerdocio nunca más será
8a gee Humildad, 13 1a JS—H 1:68–75. c gee Ángeles.
humilde. gee Ordenación, d gee Arrepentimiento,
b gee Amor. ordenar. arrepentirse.
c gee Fe. b DyC 27:8; 84:18–34. e gee Bautismo,
d gee Esperanza. gee Sacerdocio bautizar.
e gee Caridad. Aarónico.
27 Doctrina y Convenios 14:1–8
quitado de la tierra, hasta que ofrezcan al Señor un sacrificio
los hijos de f Levı́ de nuevo en grectitud.

SECCIÓN 14
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a David Whitmer, en
Fayette, Nueva York, en junio de 1829 ( History of the Church, 1:48–50).
La familia Whitmer se habı́a interesado en gran manera en la traducción del
Libro de Mormón. El Profeta estableció su residencia en la casa de Peter
Whitmer, padre, donde habitó hasta que el trabajo de la traducción se com-
pletó y se obtuvo el tı́tulo de propiedad literaria del libro que se iba a
imprimir. Tres de los hijos de la familia Whitmer, habiendo recibido cada
uno de ellos un testimonio en cuanto a la autenticidad de la obra, se intere-
saron profundamente en el asunto de su deber individual. Esta revelación y
las dos que siguen (secciones 15 y 16) se dieron en respuesta a la pregunta
que se hizo por medio del Urim y Tumim. Más tarde, David Whitmer llegó
a ser uno de los Tres Testigos del Libro de Mormón.

1–6, Los obreros de la viña lograrán mientras dure el dı́a, a fin de


la salvación; 7–8, La vida eterna es que atesore para su alma la sal-
el mayor de los dones de Dios; 9– vación sempiterna en el reino
11, Cristo creó los cielos y la tierra. de Dios.
4 Sı́, quien meta su hoz y cose-

U NA obra grande y amara-


villosa está a punto de
aparecer entre los hijos de los
che es llamado por Dios.
5 Por consiguiente, si me pides,
recibirás; si llamas, se te abrirá.
hombres. 6 Procura sacar a luz y estable-
2 He aquı́, yo soy Dios; escucha cer mi Sión. Guarda mis manda-
mi palabra que es viva y pode- mientos en todas las cosas.
rosa, más cortante que una 7 Y si a guardas mis manda-
espada de dos filos, que penetra mientos y bperseveras hasta el
hasta partir las coyunturas y fin, tendrás la cvida eterna, que
los tuétanos; por consiguiente, es el mayor de todos los dones
presta atención a mi palabra. de Dios.
3 He aquı́, el campo blanco está 8 Y acontecerá que si pides al
ya para la siega; por tanto, Padre en mi nombre, con fe,
quien quisiere cosechar, meta creyendo, recibirás el aEspı́ritu
su hoz con su fuerza y siegue Santo, el cual inspira a hablar,
1f Véase, al final de José DyC 128:24. DyC 58:2.
Smith–Historia, el g gee Rectitud, recto. b gee Perseverar.
relato de Oliver 14 1a Véanse en c 2 Ne. 31:20;
Cowdery sobre la DyC 11:1–6, pasajes DyC 6:13.
restauración del correlacionados. gee Vida eterna.
Sacerdocio Aarónico. 7a Lev. 26:3–12; 8a gee Espı́ritu Santo.
Deut. 10:8; Juan 15:10;
1 Cró. 6:48; Mos. 2:22, 41;
Doctrina y Convenios 14:9–15:6 28
para que seas btestigo de las co- 10 por tanto, he de llevar la
sas que coirás y verás, y también a
plenitud de mi evangelio, de
para que declares el arrepenti- los bgentiles a la casa de Israel.
miento a los de esta generación. 11 Y he aquı́, tú eres David, y
9 He aquı́, soy aJesucristo, el eres llamado para ayudar; cosa
b
Hijo del Dios cviviente, el que que si haces, y eres fiel, serás
d
hice los cielos y la etierra, una bendecido espiritual ası́ como
f
luz que no se puede esconder temporalmente, y grande será
en las gtinieblas; tu galardón. Amén.

SECCIÓN 15
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a John Whitmer, en
Fayette, Nueva York, en junio de 1829 ( History of the Church, 1:50).
(Véase el encabezamiento de la sección 14.) El mensaje es ı́ntima e impre-
sionantemente personal, puesto que el Señor habla de lo que únicamente
John Whitmer y Él sabı́an. Más tarde, John Whitmer llegó a ser uno de los
Ocho Testigos del Libro de Mormón.

1–2, El brazo del Señor se extiende deseado saber de mı́ lo que para
sobre toda la tierra; 3–6, Predicar ti serı́a de mayor valor.
el evangelio y salvar almas es lo de 5 He aquı́, bendito eres por
mayor valor. esto, y por haber declarado mis
palabras que, de conformidad

D A oı́do, mi siervo John, y


escucha las palabras de
Jesucristo, tu Señor y Redentor.
con mis mandamientos, yo te
he comunicado.
6 Y ahora bien, he aquı́, te digo
2 Pues he aquı́, te hablo con que lo que será de mayor valor
claridad y con apoder, porque para ti será adeclarar el arrepen-
mi brazo cubre toda la tierra. timiento a este pueblo, a fin de
3 Y te declararé lo que ningún que traigas almas a mı́, para que
hombre sabe, sino tú y yo úni- con ellas breposes en el creino
camente, de mi dPadre. Amén.
4 porque muchas veces has
8b Mos. 18:8–10. DyC 20:19. JS—H 1:34.
gee Testigo. d Juan 1:1–3, 14; b gee Gentiles.
c Véase el Testimonio 3 Ne. 9:15; 15 2a Hel. 3:29–30.
de Tres Testigos en DyC 45:1. gee Poder.
las primeras páginas gee Creación, crear. 6a DyC 18:15–16.
del Libro de e Abr. 4:12, 24–25. gee Obra misional.
Mormón. f 2 Sam. 22:29. b gee Descansar,
9a Mos. 4:2; gee Luz, Luz de descanso (reposo).
DyC 76:20–24. Cristo. c gee Reino de Dios
b Rom. 1:4. g gee Tinieblas o de los Cielos.
c Dan. 6:26; espirituales. d gee Padre Celestial.
Alma 7:6; 10a DyC 20:8–9;
29 Doctrina y Convenios 16:1–17:1

SECCIÓN 16
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Peter Whitmer, hijo,
en Fayette, Nueva York, en junio de 1829 ( History of the Church, 1:51).
(Véase el encabezamiento de la sección 14.) Más tarde, Peter Whitmer, hijo,
llegó a ser uno de los Ocho Testigos del Libro de Mormón.

1–2, El brazo del Señor se extiende deseado saber de mı́ lo que para
sobre toda la tierra; 3–6, Predicar el ti serı́a de mayor valor.
evangelio y salvar almas es lo de 5 He aquı́, bendito eres por
mayor valor. esto, y por haber declarado mis
palabras que, de conformidad
D
a
A oı́do, mi siervo Peter,
y escucha las palabras de con mis mandamientos, yo te he
Jesucristo, tu Señor y Redentor. comunicado.
2 Pues he aquı́, te hablo con cla- 6 Y ahora bien, he aquı́, te digo
ridad y con poder, porque mi que lo que será de mayor valor
brazo cubre toda la tierra. para ti será declarar el arrepenti-
3 Y te declararé lo que ningún miento a este pueblo, a fin de
hombre sabe, sino tú y yo única- que traigas almas a mı́, para que
mente, con ellas reposes en el reino de
4 porque muchas veces has mi Padre. Amén.

SECCIÓN 17
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Oliver Cowdery, a
David Whitmer y a Martin Harris, en Fayette, Nueva York, en junio de
1829, antes de que vieran ellos las planchas grabadas que contenı́an el relato
del Libro de Mormón ( History of the Church, 1:52–57). José y su escri-
biente, Oliver Cowdery, se habı́an enterado, por medio de la traducción de
las planchas del Libro de Mormón, de que tres testigos especiales serı́an
designados (véase Éter 5:2–4; 2 Nefi 11:3 y 27:12). Oliver Cowdery, David
Whitmer y Martin Harris se sintieron impulsados por un deseo inspirado
a ser los tres testigos especiales. El Profeta preguntó al Señor y, como
respuesta, se dio esta revelación por medio del Urim y Tumim.

1–4, Por medio de la fe, los Tres


Testigos verán las planchas y otros
objetos sagrados; 5–9, Cristo da
H E aquı́, os digo que tenéis
que confiar en mi palabra, y
si lo hacéis con ı́ntegro propó-
testimonio de la divinidad del Libro sito de corazón, averéis las bplan-
de Mormón. chas, y también el pectoral, la
16 1a Véanse en DyC 5:15. Véase Libro de Mormón.
DyC 15:1–6, pasajes también el b Morm. 6:6;
correlacionados. Testimonio de Tres JS—H 1:52.
17 1a 2 Ne. 27:12; Testigos en las gee Planchas.
Éter 5:2–4; primeras páginas del
Doctrina y Convenios 17:2–9 30
c
espada de Labán, el dUrim y Tu- to, ası́ como mi siervo José
mim que le fue dado al eherma- Smith, hijo, las vio; porque es
no de Jared en el monte, cuando por mi poder que él las ha visto,
habló fcara a cara con el Señor, y porque tenı́a fe.
ası́ como los gdirectores milagro- 6 Y ha traducido el alibro, sı́,
sos que recibió Lehi mientras la bparte que le he mandado; y
se hallaba en el desierto, en las vive vuestro Señor y vuestro
inmediaciones del hMar Rojo. Dios, que es verdadero.
2 Y será por vuestra fe que se 7 Por tanto, habéis recibido el
os concederá verlas, sı́, median- mismo poder, la misma fe y el
te esa fe que tuvieron los profe- mismo don que él;
tas de la antigüedad. 8 y si cumplı́s estos últimos
3 Y después de haber logrado mandamientos mı́os que os he
fe, y de haberlas visto con vues- dado, las apuertas del infierno
tros ojos, atestificaréis de ellas no prevalecerán en contra de
por el poder de Dios; vosotros; porque mi bgracia os
4 y haréis esto para que mi sier- es suficiente y seréis cenalteci-
vo José Smith, hijo, no sea des- dos en el postrer dı́a.
truido, para que en esta obra 9 Y yo, Jesucristo, vuestro
a
realice yo mis propósitos justos Señor y Dios, os lo he hablado,
para con los hijos de los hom- a fin de realizar mis propósitos
bres. justos para con los hijos de los
5 Y testificaréis de haberlas vis- hombres. Amén.

SECCIÓN 18
Revelación dada a José Smith el Profeta, a Oliver Cowdery y a David
Whitmer en Fayette, Nueva York, en junio de 1829 ( History of the
Church, 1:60–64). Cuando se confirió el Sacerdocio Aarónico, se prometió
el otorgamiento del Sacerdocio de Melquisedec (véase el encabezamiento de
la sección 13). En respuesta a las súplicas en que se pedı́a conocimiento
sobre el asunto, el Señor dio esta revelación.

1–5, Las Escrituras indican cómo es grande; 17–25, Para lograr la


se ha de edificar la Iglesia; 6–8, El salvación, los hombres deben tomar
mundo está madurando en la ini- sobre sı́ el nombre de Cristo; 26–36,
quidad; 9–16, El valor de las almas Se revelan el llamamiento y la mi -
1c 1 Ne. 4:8–9; g 1 Ne. 16:10, 16, 3 Ne. 26:7–10.
2 Ne. 5:14; 26–29; 8a Mateo 16:18;
Jacob 1:10; Alma 37:38–47. 3 Ne. 11:39;
Mos. 1:16. h 1 Ne. 2:5. DyC 10:69.
d gee Urim y Tumim. 3a gee Testificar; b gee Gracia.
e Éter 3:1–28. Testigo. c 1 Ne. 13:37;
f Gén. 32:30; 6a gee Libro de 3 Ne. 27:14–15, 22;
Éx. 33:11; Mormón. DyC 9:14.
Moisés 1:2. b 2 Ne. 27:22; 9a gee Señor.
31 Doctrina y Convenios 18:1–12
sión de los Doce; 37 – 39, Oliver 7 Por tanto, ya que has sido
a
Cowdery y David Whitmer han de bautizado por mano de mi sier-
buscar a los Doce; 40–47, Para lo- vo José Smith, hijo, según lo que
grar la salvación, los hombres deben le he mandado, él ha cumplido
arrepentirse, ser bautizados y guar- con lo que le mandé.
dar los mandamientos. 8 Ahora, no te maravilles de
que lo haya llamado para mi

H E a q u ı́ , a c a u s a d e l o
que tú, mi siervo Oliver
Cowdery, has deseado saber de
propósito particular, el cual me
es conocido; por lo que, si es
a
diligente en bguardar mis man-
mı́, te digo estas palabras: damientos, será cbendecido para
2 He aquı́, te he manifestado vida eterna; y su nombre es
d
por mi Espı́ritu en varias ocasio- José.
nes, que las cosas que has escri- 9 Y ahora, Oliver Cowdery, te
to son averdaderas; por tanto, hablo a ti, y también a David
sabes que son verdaderas. Whitmer, por vı́a de manda-
3 Y si sabes que son verda- miento, porque he aquı́, mando
deras, he aquı́, te mando que a todos los hombres en todas
confı́es en las cosas que están partes que se arrepientan; y os
a
escritas; hablo a vosotros, como a Pablo
4 porque en ellas se hallan mi aapóstol, porque sois llama-
escritas todas las cosas concer- dos con el mismo llamamiento
nientes al fundamento de mi que él.
i g l e s i a , m i ae v a n g e l i o y m i 10 Recordad que el avalor de
b
roca. las balmas es grande a la vista de
5 De modo que si edificas mi Dios;
iglesia sobre el fundamento de 11 porque he aquı́, el Señor
mi evangelio y mi roca, las puer- vuestro aRedentor padeció la
b
tas del infierno no prevalecerán muerte en la carne; por tanto,
c
en contra de ti. sufrió el d dolor de todos los
6 He aquı́, el amundo está ma- hombres, a fin de que todo
durando en la iniquidad; y es hombre pudiese arrepentirse y
preciso que sean instados los venir a él.
hijos de los hombres, tanto los 12 Y ha aresucitado de entre
b
gentiles como la casa de Israel, los muertos, para traer a todos
a que se arrepientan. los hombres a él, mediante
18 2a DyC 6:15–17. 8a gee Diligencia. b gee Alma.
3a DyC 98:11. b gee Obediencia, 11a gee Redentor.
gee Escrituras— obediente, obedecer. b gee Crucifixión.
El valor de las c gee Bendecido, c gee Redención,
Escrituras. bendecir, bendición. redimido, redimir.
4a gee Evangelio. d 2 Ne. 3:14–15. d Isa. 53:4–5.
b gee Roca. gee Smith, hijo, José. gee Expiación, expiar.
6a gee Mundo. 9a Rom. 1:1. 12a gee Resurrección.
b gee Gentiles. 10a gee Alma—El valor
7a JS—H 1:70–71. de las almas.
Doctrina y Convenios 18:13–27 32
las condiciones del barrepenti- 20 aNo contendáis en contra de
miento. ninguna iglesia, a menos que
13 ¡Y cuán grande es su ago- sea la biglesia del diablo.
zo por el alma que se arre- 21 Tomad sobre vosotros el
a
piente! nombre de Cristo, y bdeclarad
14 Ası́ que, sois llamados a la verdad con csolemnidad.
a
proclamar el arrepentimiento a 22 Y cuantos se arrepientan y
este pueblo. se abauticen en mi nombre —el
15 Y si acontece que trabajáis cual es Jesucristo— y bperseve-
todos vuestros dı́as proclaman- ren hasta el fin, tales serán
do el arrepentimiento a este salvos.
pueblo y me traéis aun cuando 23 He aquı́, Jesucristo es el
fuere una sola a alma, ¡cuán a
nombre dado por el Padre, y no
grande será vuestro gozo con hay otro nombre dado, median-
ella en el reino de mi Padre! te el cual el hombre pueda ser
16 Y ahora, si vuestro gozo será salvo;
grande con un alma que me ha- 24 ası́ que, es preciso que todos
yáis traı́do al areino de mi Padre, los hombres tomen sobre sı́ el
¡cuán grande no será vuestro nombre dado por el Padre, por-
b
gozo si me ctrajereis muchas que por ese nombre serán lla-
almas! mados en el postrer dı́a;
17 He aquı́, tenéis mi evangelio 25 por tanto, si no saben el
a
ante vosotros, y mi roca y mi nombre por el cual son llama-
a
salvación. dos, no hay lugar para ellos en
18 aPedid al Padre en mi bnom- el breino de mi Padre.
bre, con fe, creyendo que recibi- 26 Y ahora bien, he aquı́, hay
réis, y tendréis el Espı́ritu Santo, otros que son llamados a decla-
que manifiesta todas las cosas rar mi evangelio, tanto a los
que son cconvenientes a los hi- a
gentiles como a los judı́os;
jos de los hombres. 27 sı́, doce; y los aDoce serán
19 Y si no tenéis afe, besperanza mis discı́pulos, y tomarán sobre
y c caridad, no podréis hacer sı́ mi nombre; y los Doce serán
nada. aquellos que desearen tomar
12b DyC 19:4–18. 18a gee Oración. b DyC 100:5–8.
gee Arrepentimiento, b Juan 15:16. c Rom. 12:3.
arrepentirse. c DyC 88:63–65. 22a gee Bautismo,
13a Lucas 15:7. 19a gee Fe. bautizar.
14a Alma 29:1–2; b gee Esperanza. b gee Perseverar.
DyC 34:5–6; 63:57. c gee Caridad. 23a Mal. 1:11;
15a gee Alma—El valor 20a 2 Tim. 2:23–24; Hech. 4:12;
de las almas. 3 Ne. 11:29–30. Mos. 3:17;
16a gee Reino de Dios o b gee Diablo—La Hel. 3:28–29.
de los Cielos. iglesia del diablo. 25a Mos. 5:9–14.
b Alma 26:11. 21a 2 Ne. 31:13; b gee Gloria celestial.
gee Gozo. Mos. 5:8; 26a DyC 90:8–9; 112:4.
c gee Obra misional. 3 Ne. 27:5; 27a gee Apóstol.
17a gee Salvación. DyC 20:37.
33 Doctrina y Convenios 18:28–44
sobre sı́ mi bnombre con ı́ntegro 35 Porque es mi avoz la que
propósito de corazón. os las declara; porque os son
28 Y si desearen tomar sobre sı́ dadas por mi Espı́ritu, y por mi
mi nombre con ı́ntegro propósi- poder las podéis leer los unos a
to de corazón, serán llamados los otros; y si no fuera por mi
para ir por todo el amundo a poder, no podrı́ais tenerlas.
predicar mi bevangelio a ctoda 36 Por tanto, podéis atestificar
criatura. que habéis oı́do mi voz y que
29 Y son ellos los que de mı́ son conocéis mis palabras.
ordenados para abautizar en mi 37 Y ahora bien, he aquı́, te
nombre, de acuerdo con lo que concedo a ti, Oliver Cowdery, y
está escrito; también a David Whitmer, que
30 y lo que está escrito lo tenéis busquéis a los Doce, los cuales
ante vosotros; por lo que debéis tendrán los deseos de que he
cumplirlo de acuerdo con las hablado;
palabras que están escritas. 38 y por sus deseos y sus aobras
31 Y ahora, os hablo a vosotros, los conoceréis.
los aDoce: He aquı́, mi gracia os 39 Y cuando los hayáis en-
es suficiente; tenéis que andar contrado, les enseñaréis estas
con rectitud delante de mı́, y no cosas.
pecar; 40 Y os postraréis y aadoraréis
32 y he aquı́, sois vosotros al Padre en mi nombre.
los que sois ordenados por mı́ 41 Y habéis de predicar al
para a ordenar presbı́teros y mundo, diciendo: Debéis arre-
maestros; para declarar mi pentiros y bautizaros en el nom-
evangelio, bde acuerdo con el bre de Jesucristo;
poder del Espı́ritu Santo que es- 42 porque todos los hombres
tá en vosotros, y según los clla- deben arrepentirse y bautizarse,
mamientos y dones de Dios a y no únicamente los hombres,
los hombres. sino las mujeres y los niños que
33 Y yo, Jesucristo, vuestro hayan llegado a la edad de ares-
Señor y vuestro Dios, lo he ha- ponsabilidad.
blado. 43 Y ahora, después de haber
34 Estas apalabras no son de recibido vosotros esto, debéis
hombres, ni de hombre, sino guardar mis amandamientos en
mı́as; por tanto, testificaréis que todas las cosas;
son de mı́, y no del hombre. 44 y por conducto de vuestras
27b DyC 27:12. gee Ordenación, 38a gee Obras.
28a Mar. 16:15–16. ordenar. 40a gee Adorar.
b gee Evangelio. b 2 Pe. 1:21; 42a DyC 20:71; 29:47;
c DyC 1:2; 42:58. DyC 68:3–4. 68:27.
29a 3 Ne. 11:21–28; c DyC 20:27. gee Responsabilidad,
DyC 20:72–74. 34a gee Escrituras. Responsable.
31a DyC 107:23–35. 35a DyC 1:38. 43a gee Mandamientos
32a Moro. 3:1–4; gee Voz. de Dios.
DyC 20:60; 107:58. 36a gee Testificar.
Doctrina y Convenios 18:45–19:5 34
manos haré una obra amaravi- 46 Y después de haber recibido
llosa entre los hijos de los hom- esto, si ano guardáis mis manda-
bres, para bconvencer a muchos mientos, no podréis salvaros en
de ellos de sus pecados, para el reino de mi Padre.
que se arrepientan y lleguen al 47 He aquı́, yo, Jesucristo,
reino de mi Padre. vuestro Señor, Dios y Redentor,
45 Ası́ que, las bendiciones que lo he hablado por el poder de mi
os doy son asuperiores a todas Espı́ritu. Amén.
las cosas.

SECCIÓN 19
Revelación dada por medio de José Smith en Manchester, Nueva York, en
marzo de 1830 ( History of the Church, 1:72–74). En su historia, el
Profeta la presentó como “un mandamiento de Dios, y no del hombre, a
Martin Harris, dado por Aquel que es Eterno” ( History of the Church,
1:72).

1–3, Cristo tiene todo poder; 4–5, cho para bsujetar a mı́ todas las
Todos los hombres deben arrepen- cosas—
tirse o padecer; 6–12, Castigo eter- 3 reteniendo todo apoder, aun
no es castigo de Dios; 13–20, Cristo el de bdestruir a Satanás y sus
ha padecido por todos, para que no obras al cfin del mundo, y el últi-
tengan que sufrir, si se arrepienten; mo gran dı́a del juicio que pro-
21–28, Predica el evangelio de arre- nunciaré sobre los habitantes
pentimiento; 29–41, Declara bue- del mundo, djuzgando a cada
nas nuevas. hombre de acuerdo con sus
e
obras y las cosas que haya

Y O soy el aAlfa y la Omega,


b
Cristo el Señor; sı́, soy él, el
principio y el fin, el Redentor
hecho.
4 Y en verdad, todo hombre
tiene que aarrepentirse o bpade-
del mundo. cer, porque yo, Dios, soy csin fin.
2 Habiendo ejecutado y acum- 5 Por tanto, no aabrogaré los
plido la voluntad de aquel de juicios que pronuncie, sino que
quien soy, a saber, el Padre, sobrevendrán los lamentos, llo-
tocante a mı́ —habiéndolo he- ros, bgemidos y crujir de dientes,
44a Isa. 29:14; 2a Juan 17:4; d gee Juicio Final.
DyC 4:1. 3 Ne. 11:11. e gee Obras.
b Alma 36:12–19; 62:45. b Filip. 3:21. 4a gee Arrepentimiento,
45a DyC 84:35–38. 3a gee Poder. arrepentirse.
46a DyC 82:3. b Isa. 14:12–17; b Lucas 13:3;
19 1a Apoc. 1:8, 11; 1 Juan 3:8; Hel. 14:19.
3 Ne. 9:18; 1 Ne. 22:26; c Moisés 1:3.
DyC 35:1; 61:1. DyC 88:111–115. 5a DyC 56:4; 58:32.
gee Alfa; Omega. c gee Mundo—El fin b Mateo 13:42.
b gee Jesucristo. del mundo.
35 Doctrina y Convenios 19:6–20
sı́, a los que se hallaren a mi 14 y es por mi omnipotencia
c
izquierda. que los has recibido;
6 Sin embargo, ano está escrito 15 ası́ que, te mando que te
que no tendrá fin este tormento, arrepientas; arrepiéntete, no sea
sino que está escrito btormento que te hiera con la vara de mi
sin fin. boca, y con mi enojo, y con mi
7 Además, está escrito aconde- ira, y sean tus apadecimientos
nación eterna; de modo que es dolorosos; cuán dolorosos no lo
más explı́cito que otras Escritu- sabes; cuán intensos no lo sabes;
ras, a fin de que obre en el cora- sı́, cuán difı́ciles de aguantar no
zón de los hijos de los hombres, lo sabes.
enteramente para la gloria de 16 Porque he aquı́, yo, Dios, he
a
mi nombre. padecido estas cosas por todos,
8 Os explicaré, por tanto, este para que no b padezcan, si se
c
misterio, porque os conviene arrepienten;
saber, ası́ como a mis apóstoles. 17 mas si no se arrepienten,
9 Os hablo a vosotros que sois tendrán que apadecer ası́ como
escogidos en esto, como si fue- yo;
seis uno, para que entréis en mi 18 padecimiento que hizo que
a
reposo. yo, Dios, el mayor de todos,
10 Pues he aquı́, el amisterio de temblara a causa del dolor y
la divinidad, ¡cuán grande es! sangrara por cada poro y pade-
Porque, he aquı́, yo soy sin fin, ciera, tanto en el cuerpo como
y el castigo que por mi mano en el espı́ritu, y deseara ano te-
se da es castigo sin fin, porque ner que beber la amarga copa y
b
Sin Fin es mi nombre. De ahı́ desmayar.
que: 19 Sin embargo, gloria sea al
11 aCastigo eterno es castigo de Padre, bebı́, y aacabé mis prepa-
Dios. rativos para con los hijos de los
12 Castigo sin fin es castigo de hombres.
Dios. 20 Por lo que otra vez te
13 Por lo que, te mando que te mando que te arrepientas, no
arrepientas y guardes los aman- sea que te humille con mi om-
damientos que en mi nombre nipotencia; y que aconfieses tus
has recibido de las manos de mi pecados para que no sufras
siervo José Smith, hijo; estos castigos de que he ha-
5c Mateo 25:41–43. b Moisés 1:3; 7:35. c gee Remisión de
6a DyC 76:105–106; gee Sin fin. pecados.
138:59. 11a Mateo 25:46. 17a DyC 29:17.
b DyC 76:33, 44–45. 13a DyC 5:2; 10:6–7; 18a Lucas 22:42–44.
7a Hel. 12:25–26; 17:1–9. 19a Juan 17:4; 19:30.
DyC 29:44. 15a Alma 36:11–19. 20a Núm. 5:6–7;
9a gee Descansar, 16a Alma 11:40–41. Mos. 26:29;
descanso (reposo). gee Expiación, expiar. DyC 58:43; 64:7.
10a Jacob 4:8; b gee Misericordia, gee Confesar,
DyC 76:114–116. misericordioso. Confesión.
Doctrina y Convenios 19:21–33 36
a
blado, los cuales en muy peque- gentiles, a fin de que pronto
ño grado, sı́, en grado mı́nimo vaya a los bjudı́os, de quienes los
probaste en la ocasión en que lamanitas son un cresto, para
retiré mi Espı́ritu. que crean en el evangelio y no
21 Y te mando que ano predi- esperen más la llegada de un
d
ques más que el arrepentimien- Mesı́as que ya vino.
to, y que b no muestres estas 28 Y además, te mando que
a
cosas al mundo hasta que me ores bvocalmente ası́ como en
sea prudente. tu corazón; sı́, ante el mundo
22 Porque por ahora no pue- como también en secreto; ası́ en
den atolerar carne, sino que de- público como en privado.
ben recibir bleche; por tanto, no 29 Y tú a declararás gozosas
deben saber estas cosas, no sea nuevas; sı́, publı́calo sobre las
que perezcan. montañas y en todo lugar alto, y
23 Aprende de mı́ y escucha entre todo pueblo que te sea
mis palabras; a camina en la permitido ver.
b
mansedumbre de mi Espı́ritu, y 30 Y lo harás con toda humil-
en mı́ tendrás cpaz. dad, aconfiando en mı́, no deni-
24 Yo soy aJesucristo; vine por grando a los que denigran.
la voluntad del Padre, y su vo- 31 Y de adogmas no hablarás,
luntad cumplo. sino que declararás el arrepenti-
25 Y además, te mando no miento y la bfe en el Salvador, y
a
codiciar la bmujer de tu próji- la cremisión de pecados por el
d
mo, ni atentar contra la vida de bautismo y por efuego, sı́, por el
f
tu prójimo. Espı́ritu Santo.
26 Y también te mando no co- 32 He aquı́, éste es un amanda-
diciar tus propios bienes, sino miento grande, y el último que
dar liberalmente de ellos para te daré concerniente a este asun-
imprimir el Libro de Mormón, el to, porque esto bastará para tu
cual contiene la averdad y la pa- conducta diaria hasta el fin de
labra de Dios, tu vida.
27 que es mi palabra a los 33 Y si desprecias estos aconse-
21a DyC 11:9. 26a gee Verdad. 31a 2 Tim. 2:23–24.
b JS—H 1:42. 27a gee Gentiles. b gee Fe.
22a DyC 78:17–18. b gee Judı́os. c gee Remisión de
b Heb. 5:11–14; c Omni 1:14–19; pecados.
DyC 50:40. Mos. 25:2–4; d gee Bautismo,
23a Moro. 7:3–4. Hel. 8:21; bautizar.
b gee Mansedumbre, 3 Ne. 2:12–16. e Mateo 3:11.
manso. d gee Mesı́as. f gee Don del Espı́ritu
c gee Paz. 28a 1 Tim. 2:8. Santo.
24a gee Jesucristo. gee Oración. 32a DyC 58:26–29.
25a gee Codiciar. b DyC 20:47, 51; 23:6. 33a gee Mandamientos
b Éx. 20:17; 29a gee Obra misional. de Dios.
1 Cor. 7:2–4. 30a gee Confianza,
gee Adulterio. confiar.
37 Doctrina y Convenios 19:34–41
jos, te sobrevendrá la miseria; hosanna, bendito sea el nombre
sı́, hasta tu destrucción y la de de Dios el Señor!
tus bienes. 38 aOra siempre, y bderramaré
34 aDa una parte de tus bienes, mi Espı́ritu sobre ti, y grande
sı́, parte de tus terrenos, y todo será tu bendición, sı́, más gran-
menos lo necesario para el sos- de que si lograras los tesoros de
tén de tu familia. la tierra y corrupción en la me-
35 Paga la adeuda que has bcon- dida correspondiente.
traı́do con el impresor. Lı́brate 39 He aquı́, ¿puedes leer esto
de la cservidumbre. sin regocijarte y sin que se exal-
36 aDeja tu casa y tu hogar, sal- te tu corazón de alegrı́a?
vo cuando desees ver a los de 40 ¿O puedes seguir errante
tu familia; como guı́a ciego?
37 y ahabla libremente a todos; 41 ¿O puedes ser ahumilde y
sı́, predica, exhorta, declara la manso, y conducirte prudente-
b
verdad en voz alta con el son mente delante de mı́? Sı́, bven a
de regocijo, diciendo: ¡Hosanna, mı́, tu Salvador. Amén.

SECCIÓN 20
Revelación sobre la organización y el gobierno de la Iglesia, dada por medio
de José Smith el Profeta en abril de 1830 ( History of the Church, 1:64–
70). Al asentar esta revelación en el registro histórico, el Profeta escribió:
“Recibimos de Él [Jesucristo] lo siguiente, por el espı́ritu de profecı́a y
revelación, lo que no solamente nos dio mucha información, sino que tam-
bién nos señaló el dı́a preciso en el cual, de acuerdo con Su voluntad y
mandamiento, habı́amos de proceder a organizar Su Iglesia una vez más
aquı́ sobre la tierra” ( History of the Church, 1:64).

1 – 16, El Libro de Mormón de- deberes de los élderes, de los presbı́-


muestra la divinidad de la obra de teros, de los maestros y de los diá-
los últimos dı́as; 17–28, Se afir- conos; 68–74, Se revelan los debe-
man las doctrinas de la Creación, la res de los miembros, la bendición
Caı́da, la Expiación y el bautismo; de los niños y el modo de bautizar;
29–37, Se declaran las leyes que ri- 75–84, Se dan las oraciones para
gen el arrepentimiento, la justifica- la Santa Cena y los reglamentos
ción, la santificación y el bautismo; para dirigir a los miembros de la
38–67, Se hace un resumen de los Iglesia.
34a Hech. 4:34–35. c Prov. 22:7. DyC 10:5.
35a gee Deuda. 36a Mateo 19:29. b Prov. 1:23;
b Es decir, pagar la 37a DyC 58:47; 68:8; 71:7. Hech. 2:17.
publicación de la b DyC 75:4. 41a gee Humildad,
primera edición del 38a Lucas 18:1; humilde.
Libro de Mormón. 2 Ne. 32:9; b Mateo 11:28–30.
Doctrina y Convenios 20:1–12 38

E L aorigen de la bIglesia de
Cristo en estos últimos dı́as,
habiendo transcurrido mil ocho-
nuevo se vio aenvuelto en las
vanidades del mundo;
6 pero después de arrepentirse
cientos treinta años desde la y de humillarse sinceramente,
venida de nuestro Señor y Sal- mediante la fe, Dios le ministró
vador Jesucristo en la carne; por conducto de un santo aán-
habiendo sido debidamente gel, cuyo bsemblante era como
c
organizada y establecida de relámpago, y cuyos vestidos eran
acuerdo con las leyes del paı́s, puros y blancos, más que cual-
por la voluntad y el manda- quiera otra blancura;
miento de Dios, en el cuarto 7 y le dio mandamientos que lo
mes y el sexto dı́a del mes que es inspiraron;
llamado abril, 8 y le dio poder de lo alto para
2 mandamientos que fueron traducir el Libro de Mormón,
dados a José Smith, hijo, el cual por los amedios preparados de
fue allamado por Dios y ordena- antemano,
do bapóstol de Jesucristo, para 9 el cual contiene la historia de
ser el primer c élder de esta un pueblo caı́do, y la aplenitud
iglesia; del bevangelio de Jesucristo a los
3 y a Oliver Cowdery, también gentiles y también a los judı́os;
llamado por Dios, apóstol de 10 el cual se dio por inspira-
Jesucristo, para ser el segundo ción, y se confirma a aotros por
élder de esta iglesia, y ordenado la ministración de ángeles, y por
bajo su mano; ellos se bdeclara al mundo;
4 y esto de acuerdo con la gra- 11 probando al mundo que las
cia de nuestro Señor y Salvador Santas Escrituras son averdade-
Jesucristo, a quien sea toda la ras, y que Dios binspira a los
gloria, ahora y para siempre. hombres y los llama a su csanta
Amén. obra en esta edad y generación,
5 Después de habérsele mani- ası́ como en las antiguas;
festado verdaderamente a este 12 demostrando por este me-
primer élder que habı́a recibido dio que él es el amismo Dios
la remisión de sus pecados, de ayer, hoy y para siempre. Amén.
20 1a JS—H 1:2. c gee Élder. Testigos en las
b 3 Ne. 27:1–8. 5a JS—H 1:28–29. primeras páginas del
gee Iglesia, Nombre 6a JS—H 1:30–35. Libro de Mormón.
de la; Iglesia de gee Ángeles. 11a gee Escrituras—
Jesucristo de los b Mateo 28:2–3. El valor de las
Santos de los Últimos 8a gee Urim y Tumim. Escrituras.
Dı́as, La. 9a JS—H 1:34. b gee Inspiración,
c DyC 21:3. b gee Evangelio. inspirar.
2a gee Autoridad; 10a Moro. 7:29–32; c gee Santo (adjetivo).
Llamado, llamado DyC 5:11. 12a Heb. 13:8;
por Dios, b Véase el Testimonio 1 Ne. 10:18–19;
llamamiento. de Tres Testigos y el Morm. 9:9–10;
b gee Apóstol. Testimonio de Ocho DyC 35:1; 38:1–4.
39 Doctrina y Convenios 20:13–26
13 Teniendo, pues, tan grandes viviente, y que él fuese el único
testigos, por ellos será juzgado ser a quien cadorasen.
el mundo, sı́, cuantos desde 20 Pero por transgredir estas
ahora en adelante lleguen a te- santas leyes, el hombre se volvió
a
ner conocimiento de esta obra. sensual y bdiabólico, y llegó a
14 Y los que la reciban con fe, y ser chombre caı́do.
obren con arectitud, recibirán 21 Por tanto, el Dios Omnipo-
una bcorona de vida eterna; tente dio a su Hijo aUnigénito,
15 mas para quienes endu- como está escrito en esas Escri-
rezcan sus corazones en la ain- turas que de él se han dado.
credulidad y la rechacen, se tor- 22 Sufrió atentaciones pero no
nará para su propia condena- hizo caso de ellas.
ción. 23 Fue acrucificado, murió y
b
16 Porque el Señor Dios lo ha resucitó al tercer dı́a;
hablado; y nosotros, los élderes 24 y aascendió al cielo, para
de la iglesia, hemos oı́do y da- sentarse a la diestra del bPadre,
mos testimonio de las palabras para reinar con omnipotencia
de la gloriosa Majestad en las de acuerdo con la voluntad del
alturas, a quien sea la gloria Padre;
para siempre jamás. Amén. 25 a fin de que fueran salvos
17 Por estas cosas asabemos cuantos acreyeran y se bautiza-
que hay un bDios en el cielo, in- ran en su santo nombre, y bper-
finito y eterno, de eternidad en severaran con fe hasta el fin;
eternidad el mismo Dios inmu- 26 no sólo los que creyeron
table, el organizador de los cie- después que él vino en la car-
los y de la tierra, y de todo cuan- ne, en el a meridiano de los
to en ellos hay; tiempos, sino que tuviesen
18 y que acreó al hombre, varón vida eterna todos los que fue-
y hembra, según su propia bima- ron desde el principio, sı́, to-
gen, y a su propia semejanza él dos cuantos existieron antes
los creó; que él viniese, quienes creye-
19 y les dio mandamientos de ron en las palabras de los bsan-
que lo aamaran y lo bsirvieran tos profetas, que hablaron con-
a él, el único Dios verdadero y forme fueron inspirados por el
14a gee Rectitud, recto. Mateo 22:37; 23a gee Crucifixión.
b gee Vida eterna; Moro. 10:32; b gee Resurrección.
Exaltación. DyC 59:5–6. 24a gee Ascensión.
15a gee Incredulidad. b Deut. 6:13–15. b gee Padre Celestial;
17a DyC 76:22–23. gee Servicio. Trinidad—Dios el
b Josué 2:11. c gee Adorar. Padre.
gee Trinidad. 20a gee Sensual, 25a DyC 35:2; 38:4; 45:5,
18a gee Creación, crear. sensualidad. 8; 68:9; 76:51–53.
b Gén. 1:26–27; b gee Diablo. b gee Perseverar.
Mos. 7:27; c gee Hombre natural. 26a DyC 39:1–3.
Éter 3:14–17. 21a gee Unigénito. b Jacob 4:4; 7:11;
19a Deut. 11:1; 22a Mateo 4:1–11; 27:40. Mos. 13:33.
Doctrina y Convenios 20:27–37 40
c
don del Espı́ritu Santo y dtestifi- 33 por lo tanto, cuı́dese la igle-
caron verdaderamente de él en sia y ore siempre, no sea que
todas las cosas, caiga en atentación;
27 ası́ como los que vinieran 34 sı́, y cuı́dense aun los que
después y creyeran en los ado- son santificados.
nes y llamamientos de Dios por 35 Y sabemos que estas cosas
el Espı́ritu Santo, el cual bda tes- son verdaderas y concuerdan
timonio del Padre y del Hijo; con las revelaciones de Juan, no
a
28 los cuales, Padre, Hijo y añadiendo ni quitando a la pro-
Espı́ritu Santo, son aun Dios, fecı́a de su libro, ni a las Santas
b
infinito y eterno, sin fin. Amén. Escrituras, ni a las revelaciones
29 Y sabemos que es preciso de Dios que de aquı́ en adelante
que todos los hombres se aarre- vendrán por el don y el poder
pientan y crean en el nombre del Espı́ritu Santo, la cvoz de
de Jesucristo, y adoren al Padre Dios o la ministración de ánge-
en su nombre y perseveren con les.
b
fe en su nombre hasta el fin, o 36 Y el Señor Dios lo ha habla-
no podrán ser csalvos en el reino do; y honra, poder y gloria sean
de Dios. dados a su santo nombre, hoy y
30 Y sabemos que la ajustifica- para siempre. Amén.
ción por la bgracia de nuestro 37 Además, por vı́a de manda-
Señor y Salvador Jesucristo es miento a la iglesia concerniente a la
justa y verdadera; manera del bautismo: Todos los
31 y también sabemos que la que se humillen ante Dios, y de-
a
santificación por la gracia de seen abautizarse, y vengan con
b
nuestro Señor y Salvador Jesu- corazones quebrantados y con
cristo es justa y verdadera, para espı́ritus contritos, y testifiquen
con todos los que aman y sirven ante la iglesia que se han arre-
a Dios con toda su balma, mente pentido verdaderamente de to-
y fuerza. dos sus pecados, y que están
32 Pero existe la posibilidad de dispuestos a tomar sobre sı́ el
que el hombre acaiga de la gra- c
nombre de Jesucristo, con la
d
cia y se aleje del Dios viviente; determinación de servirle hasta
26c Moisés 5:58. b gee Fe. b gee Escrituras.
gee Espı́ritu Santo. c gee Salvación; Plan c DyC 18:33–36.
d gee Jesucristo— de redención. 37a gee Bautismo,
Profecı́as acerca de la 30a gee Justificación, bautizar.
vida y muerte de justificar. b gee Corazón
Jesucristo. b gee Gracia. quebrantado.
27a DyC 18:32. 31a gee Santificación. c Mos. 5:7–9; 18:8–10.
b DyC 42:17. b Deut. 6:5; gee Jesucristo—
28a Juan 17:20–22; Moro. 10:32. El tomar sobre sı́ el
3 Ne. 11:27, 36. 32a gee Apostası́a; nombre de Jesucristo.
gee Trinidad. Rebelión. d gee Perseverar.
29a gee Arrepentimiento, 33a gee Tentación, tentar.
arrepentirse. 35a Apoc. 22:18–19.
41 Doctrina y Convenios 20:38–55
el fin, y verdaderamente mani- 46 El deber del apresbı́tero es
fiesten por sus eobras que han predicar, benseñar, exponer, ex-
recibido del Espı́ritu de Cristo hortar, bautizar y bendecir la
para la fremisión de sus peca- santa cena,
dos, serán recibidos en su iglesia 47 y visitar la casa de todos los
por el bautismo. miembros, y exhortarlos a aorar
b
38 El deber de los élderes, presbı́te- vocalmente, ası́ como en secre-
ros, maestros, diáconos y miembros to, y a cumplir con todos los
de la Iglesia de Cristo: Un aapóstol deberes cfamiliares.
es un élder, y es suyo el llama- 48 Y también puede aordenar a
miento de bbautizar; otros presbı́teros, maestros y
39 y aordenar a otros élderes, diáconos.
presbı́teros, maestros y diáco- 49 Y ha de hacerse cargo de las
nos; reuniones cuando no esté pre-
40 y abendecir el pan y el vino, sente ningún élder;
emblemas de la carne y sangre 50 mas cuando esté presente
de Cristo, un élder, sólo ha de predicar,
41 y aconfirmar por la imposi- enseñar, exponer, exhortar y
ción de bmanos a los que se bau- bautizar;
tizan en la iglesia, para que reci- 51 y visitar la casa de todos los
ban el bautismo de fuego y del miembros, exhortándolos a orar
c
Espı́ritu Santo, de acuerdo con vocalmente, ası́ como en secre-
las Escrituras; to, y a cumplir con todos los
42 y enseñar, exponer, exhor- deberes familiares.
tar, bautizar y velar por la iglesia; 52 En todos estos deberes, el
43 y confirmar a los miembros presbı́tero debe aayudar al élder,
de la iglesia por la imposición si la ocasión lo requiere.
de manos y el otorgamiento del 53 El deber del a maestro es
b
Espı́ritu Santo; velar siempre por los miembros
44 y hacerse cargo de todas las de la iglesia, y estar con ellos y
reuniones. fortalecerlos;
45 Los élderes han de adirigir 54 y cuidar de que no haya ini-
las reuniones según los guı́e el quidad en la iglesia, ni aaspereza
Espı́ritu Santo, de acuerdo con entre uno y otro, ni mentiras, ni
los mandamientos y revelacio- difamaciones, ni bcalumnias;
nes de Dios. 55 y ver que los miembros de la
37e Stg. 2:18. gee Obras. b gee Manos, b DyC 19:28.
f gee Remisión de Imposición de. c gee Familia.
pecados. c gee Don del Espı́ritu 48a gee Ordenación,
38a gee Apóstol. Santo. ordenar.
b 3 Ne. 11:21–22. 45a Moro. 6:9; 52a DyC 107:14.
39a Moro. 3:1–4; DyC 46:2. 53a gee Maestro,
DyC 107:58. 46a DyC 84:111; 107:61. Sacerdocio Aarónico.
40a gee Santa Cena. gee Presbı́tero. b gee Atalaya, atalayar.
41a DyC 33:11, 14–15; b gee Enseñar. 54a 1 Tes. 5:11–13.
55:3. 47a 1 Tim. 2:8. b gee Maledicencia.
Doctrina y Convenios 20:56–68 42
iglesia se reúnan con frecuen- cencia de otros élderes, por el
a
cia, y también ver que todos voto de la biglesia a la que per-
cumplan con sus deberes. tenezcan, o de las conferencias.
56 Y se hará cargo de las reu- 64 Todo presbı́tero, maestro o
niones si está ausente el élder o diácono que fuere ordenado
presbı́tero, por un presbı́tero, puede pedir-
57 y los adiáconos le ayudarán le un certificado en esa ocasión,
siempre en todos sus deberes el cual acertificado, al presentar-
en la iglesia, si la ocasión lo re- se a un élder, le dará el derecho
quiere. de recibir una licencia que lo
58 Pero ni los maestros ni los autorizará para desempeñar los
diáconos tienen la autoridad deberes de su llamamiento, o
para bautizar, bendecir la santa la puede recibir de una confe-
cena, ni imponer las manos; rencia.
59 deben, sin embargo, amo- 65 No se aordenará a ningu-
nestar, exponer, exhortar, ense- na persona a oficio alguno en
ñar e invitar a todos a venir a esta iglesia, donde exista una
Cristo. rama de ella debidamente or-
60 Todo a élder, presbı́tero, ganizada, sin el bvoto de dicha
c
maestro y diácono será ordena- iglesia;
do de acuerdo con los dones y 66 pero donde no haya una
b
llamamientos de Dios para él; y rama de la iglesia en donde
será ordenado por el poder del pueda pedirse el voto, los élde-
Espı́ritu Santo que está en aquel res presidentes, los obispos via-
que lo ordena. jantes, los del sumo consejo, los
61 Los varios élderes que com- sumos sacerdotes y los élderes
ponen esta Iglesia de Cristo pueden tener el privilegio de
deben reunirse en conferencia ordenar.
cada tres meses, o de cuando en 67 Todo presidente del sumo
cuando, de conformidad con lo sacerdocio (o élder presidente),
a
que determine y señale dicha obispo, miembro del sumo con-
conferencia; sejo y bsumo sacerdote debe ser
62 y las referidas conferencias ordenado bajo la dirección de
han de atender a cualquier un csumo consejo o conferencia
asunto de la iglesia que fuere general.
necesario en esa ocasión. 68 El adeber de los miembros des-
63 Los élderes recibirán su li- pués de ser recibidos por el bautis-
57a gee Diácono. es unidad, una gee Común acuerdo.
60a gee Élder. referencia a la c O sea, unidad.
b gee Llamado, congregación local 67a gee Obispo.
llamado por Dios, de la Iglesia. b gee Sumo sacerdote.
llamamiento. 64a DyC 20:84; 52:41. c gee Sumo consejo.
63a gee Común acuerdo. 65a gee Ordenación, 68a gee Deber.
b Aquı́, el significado ordenar.
de la palabra iglesia b DyC 26:2.
43 Doctrina y Convenios 20:69–77
mo: Los élderes o los presbı́teros 73 El que es llamado por Dios
deben disponer de tiempo sufi- y tiene autoridad de Jesucristo
ciente para explicar al bentendi- para bautizar, entrará en el agua
miento de los miembros todas con la persona que se haya
las cosas concernientes a la Igle- presentado para el bautismo, y
sia de Cristo, antes que éstos to- dirá, llamándola por su nombre:
men la csanta cena y sean confir- Habiendo sido comisionado por
mados por la imposición de las Jesucristo, yo te bautizo en el
d
manos de los élderes, a fin de nombre del Padre, y del Hijo, y
que se hagan todas las cosas en del Espı́ritu Santo. Amén.
orden. 74 Entonces la asumergirá en el
69 Y los miembros manifesta- agua, y saldrán del agua.
rán ante la iglesia, ası́ como ante 75 Conviene que la iglesia se
los élderes, por su comporta- reúna a menudo para atomar el
miento y proceder a la manera pan y el vino en bmemoria del
de Dios, que son dignos de ello, Señor Jesús;
andando en asantidad delante 76 y el élder o presbı́tero lo
del Señor, para que haya bobras bendecirá; y de esta amanera lo
y fe, de acuerdo con las Santas hará: Se arrodillará con la iglesia
Escrituras. e invocará al Padre en solemne
70 Todo miembro de la Iglesia oración, diciendo:
de Cristo que tenga hijos deberá 77 Oh Dios, Padre Eterno,
traerlos a los élderes ante la en el nombre de Jesucristo, tu
iglesia, quienes les impondrán Hijo, te pedimos que bendigas y
las manos en el nombre de Jesu- santifiques este apan para las
cristo y los abendecirán en su almas de todos los que partici-
nombre. pen de él, para que lo coman
71 Nadie puede ser recibido en en memoria del cuerpo de tu
la Iglesia de Cristo a no ser que Hijo, y btestifiquen ante ti, oh
haya llegado a la edad de ares- Dios, Padre Eterno, que están
ponsabilidad ante Dios, y sea dispuestos a ctomar sobre sı́ el
capaz de barrepentirse. nombre de tu Hijo, y a recor-
72 El abautismo se debe admi- darle siempre, y a d guardar
nistrar de la siguiente manera a sus mandamientos que él les
todos los que se arrepientan: ha dado, para que siempre
68b gee Entender, 71a DyC 18:42; 29:47; bautizar—Por
entendimiento. 68:25–27. inmersión.
c gee Santa Cena. gee Responsabilidad, 75a Hech. 20:7.
d gee Manos, Responsable; b gee Santa Cena.
Imposición de. Bautismo, bautizar— 76a Moro. 4:1–3.
69a gee Santidad. Requisitos del 77a Lucas 22:19.
b Stg. 2:14–17. bautismo. b Mos. 18:8–10;
70a gee Bendecido, b gee Arrepentimiento, DyC 20:37.
bendecir, bendición— arrepentirse. c Mos. 5:8–12.
Bendición de los 72a 3 Ne. 11:22–28. d gee Obediencia,
niños. 74a gee Bautismo, obediente, obedecer.
Doctrina y Convenios 20:78–84 44
puedan tener su eEspı́ritu consi- 82 con una lista de los anom-
go. Amén. bres de los varios miembros que
78 La amanera de bendecir el se hayan unido a la iglesia des-
vino: Tomará también la bcopa y de la última conferencia, o man-
dirá: darla por conducto de algún
79 Oh Dios, Padre Eterno, en el presbı́tero, para que uno de los
nombre de Jesucristo, tu Hijo, élderes, nombrado de cuando
te pedimos que bendigas y san- en cuando por los otros élderes,
tifiques este avino para las almas guarde en un libro una lista for-
de todos los que lo beban, para mal de los nombres de todos los
que lo hagan en memoria de la miembros de la iglesia;
sangre de tu Hijo, que por ellos 83 y también, para que se bo-
se derramó; para que testifiquen rren del registro general de nom-
ante ti, oh Dios, Padre Eterno, bres de la iglesia los de aquellos
que siempre se acuerdan de él, que hayan sido aexpulsados de
para que puedan tener su Espı́- ésta.
ritu consigo. Amén. 84 Todos los miembros que se
80 Cualquier miembro de la trasladen de la aiglesia donde
Iglesia de Cristo que transgre- residan a una biglesia en donde
diere o fuere sorprendido en no sean conocidos, pueden lle-
alguna falta, será tratado según var una carta que haga constar
las Escrituras. que son miembros inscritos y
81 Será el deber de las varias dignos; y puede firmar dicho
a
iglesias, que componen la Igle- certificado cualquier élder o
sia de Cristo, mandar a uno o presbı́tero que conozca perso-
más de sus maestros para que nalmente al miembro a quien
asistan a las diversas conferen- se expida la carta, o pueden
cias efectuadas por los élderes firmarlo los maestros o diáconos
de la iglesia, de la iglesia.

SECCIÓN 21
Revelación dada a José Smith el Profeta en Fayette, Nueva York, el 6 de abril
de 1830 ( History of the Church, 1:74–79). Se dio esta revelación en el dı́a
de la organización de la Iglesia, en la fecha indicada, en el hogar de Peter
Whitmer, padre. Participaron en esto seis hombres que previamente habı́an
sido bautizados. Por voto unánime, estas personas expresaron su deseo y
determinación de organizarse, de acuerdo con los mandamientos de Dios
(véase la sección 20). También votaron a favor de aceptar y sostener a José
Smith, hijo, y a Oliver Cowdery como los oficiales presidentes de la Iglesia.
77e Juan 14:16. 81a O sea, unidades. Moro. 6:7.
78a Moro. 5:1–2. 82a Moro. 6:4. gee Excomunión.
b Lucas 22:20. 83a Éx. 32:33; 84a O sea, unidad.
79a DyC 27:2–4. Alma 5:57; b O sea, unidad.
45 Doctrina y Convenios 21:1–9
Mediante la imposición de manos, José entonces ordenó a Oliver élder de la
Iglesia y, de la misma manera, Oliver ordenó a José. Después de la adminis-
tración de la Santa Cena, José y Oliver pusieron sus manos sobre la cabeza
de los participantes, individualmente, para otorgarles el Espı́ritu Santo y
confirmar a cada uno de ellos miembro de la Iglesia.

1–3, José Smith es llamado para ser 5 porque recibiréis su apalabra


vidente, traductor, profeta, apóstol con toda fe y paciencia como si
y élder; 4–8, Su palabra dirigirá la viniera de mi propia boca.
causa de Sión; 9–12, Los santos 6 Porque si hacéis estas cosas,
creerán en sus palabras al hablar él las apuertas del infierno no pre-
por la inspiración del Consolador. valecerán contra vosotros; sı́, y
Dios el Señor dispersará los

H E aquı́, se llevará entre


vosotros una ahistoria; y en
ella serás llamado bvidente, tra-
poderes de las btinieblas de ante
vosotros, y hará csacudir los cie-
los para vuestro bien y para la
ductor, profeta, capóstol de Jesu- d
gloria de su nombre.
cristo, élder de la iglesia por la 7 Porque, ası́ dice Dios el Se-
voluntad de Dios el Padre, y la ñor: Yo lo he inspirado para im-
gracia de tu Señor Jesucristo, pulsar la causa de a Sión con
2 habiendo sido ainspirado por gran poder para hacer lo bueno,
el Espı́ritu Santo para poner los y conozco su diligencia, y he oı́-
cimientos de ella y edificarla do sus oraciones.
para la fe santı́sima. 8 Sı́, he visto su llanto por Sión,
3 Dicha aiglesia se borganizó y y haré que no llore más por ella;
se estableció en el año de tu porque han llegado los dı́as en
Señor de mil ochocientos trein- que él se regocijará por la aremi-
ta, en el cuarto mes y en el sexto sión de sus pecados y por la ma-
dı́a del mes llamado abril. nifestación de mis bendiciones
4 Por tanto, vosotros, es decir, sobre sus obras.
la iglesia, daréis oı́do a todas sus 9 Porque he aquı́, abendeciré
a
palabras y mandamientos que con poderosa bendición a todos
os dará según los reciba, andan- los que obraren en mi bviña, y
do delante de mı́ con toda bsan- creerán en sus palabras que por
tidad; mi conducto le son dadas por el
21 1a DyC 47:1; 69:3–8; b DyC 20:1. c DyC 35:24.
85:1. 4a gee Escrituras. d gee Gloria.
b gee Vidente. b gee Santidad. 7a gee Sión.
c gee Apóstol. 5a DyC 1:38. 8a DyC 20:5–6.
2a gee Inspiración, gee Sostenimiento de 9a 1 Ne. 13:37;
inspirar. lı́deres de la Iglesia; Jacob 5:70–76.
3a gee Iglesia de Profeta. b gee Viña del Señor,
Jesucristo de los 6a Mateo 16:18; la.
Santos de los Últimos DyC 10:69.
Dı́as, La. b Col. 1:12–13.
Doctrina y Convenios 21:10–22:4 46
c
Consolador, el cual dmanifiesta para ti, en que eres élder bajo
que Jesús fue ecrucificado por su mano, siendo él el aprimero
fhombres inicuos, por los peca- para ti, a fin de que puedas ser
dos del gmundo, sı́, para la re- un élder de esta Iglesia de Cris-
misión de pecados al de hcora- to, que lleva mi nombre;
zón contrito. 12 y el primer predicador de
10 Por tanto, me es conve- esta iglesia a sus miembros y
niente que él sea a ordenado ante el mundo; sı́, ante los gen-
por ti, Oliver Cowdery, mi tiles; sı́, y ası́ dice Dios el Señor,
apóstol; he aquı́, a los ajudı́os también.
11 siendo esto una ordenanza Amén.

SECCIÓN 22
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Manchester, Nueva
York, en abril de 1830 ( History of the Church, 1:79–80). Se dio esta
revelación a la Iglesia debido a que algunos que previamente se habı́an
bautizado deseaban unirse a la Iglesia sin bautizarse de nuevo.

1, El bautismo es un convenio nue- estrecha por la aley de Moisés,


vo y sempiterno; 2–4, Se requiere ni tampoco por vuestras bobras
el bautismo autorizado. muertas.
3 Porque es a causa de vues-

H
a
E a q u ı́ , o s d i g o q u e h e
hecho abrogar todos los
convenios antiguos con respec-
tras obras muertas que yo he
hecho que se establezcan para
mı́ este último convenio y esta
to a esto; y éste es un bconvenio iglesia, tal como en la antigüe-
nuevo y sempiterno, el mismo dad.
que fue desde el principio. 4 Por tanto, entrad por la
a
2 Por consiguiente, aunque un puerta como yo he mandado,
hombre se bautice cien veces, y b no pretendáis aconsejar a
de nada le aprovecha, porque vuestro Dios. Amén.
no podéis entrar por la puerta
9c
gee Consolador. ordenar. gee Ley de Moisés.
d
gee Testificar. 11a DyC 20:2. b Moro. 8:23–26.
e
gee Crucifixión. 12a 1 Ne. 13:42; 4a Mateo 7:13–14;
f
gee Pecado. DyC 19:27; 90:8–9. Lucas 13:24;
g
1 Juan 2:2. 22 1a Heb. 8:13; 2 Ne. 9:41; 31:9,
gee Mundo—Los 3 Ne. 12:46–47. 17–18;
que no obedecen b DyC 66:2. 3 Ne. 14:13–14.
los mandamientos. gee Convenio; gee Bautismo,
h gee Corazón Nuevo y sempiterno bautizar.
quebrantado. convenio. b Jacob 4:10.
10a gee Ordenación, 2a Gál. 2:16.
47 Doctrina y Convenios 23:1–7

SECCIÓN 23
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Manchester, Nueva
York, en abril de 1830, a Oliver Cowdery, Hyrum Smith, Samuel H. Smith,
Joseph Smith, padre, y Joseph Knight, padre ( History of the Church,
1:80). Como resultado del ferviente deseo de las cinco personas nombradas
de saber en cuanto a sus deberes respectivos, el Profeta preguntó al Señor y
recibió esta revelación.

1–7, Se llama a estos primeros dis- gunas palabras, porque tú tam-
cı́pulos a predicar, a exhortar y a poco estás bajo condenación, y
fortalecer la Iglesia. tu llamamiento es exhortar y
fortalecer a la iglesia; y todavı́a

H E aquı́, Oliver, te hablo


unas pocas palabras. He
aquı́, bendito eres y no estás
no has sido llamado a predicar
ante el mundo. Amén.
5 He aquı́, te hablo a ti, Joseph,
bajo condenación. Mas cuı́date unas palabras; porque tú tam-
del aorgullo, no sea que entres poco estás bajo condenación, y
en btentación. también tu llamamiento es ex-
2 Da a conocer tu llamamiento hortar y fortalecer a la iglesia;
a la iglesia, y también ante el y éste es tu deber desde ahora
mundo, y se abrirá tu corazón en adelante y para siempre.
para predicar la verdad desde Amén.
ahora en adelante y para siem- 6 He aquı́, por estas palabras te
pre. Amén. manifiesto a ti, Joseph Knight,
3 He aquı́, Hyrum, te hablo es- que has de tomar tu acruz, para
tas pocas palabras; porque tú lo cual debes borar cvocalmente
tampoco estás bajo condena- ante el mundo, ası́ como en se-
ción, y abierto está tu corazón y creto, y con tu familia, y entre
desatada tu lengua; y tu llama- tus amigos, y en todo lugar.
miento es exhortar y afortalecer 7 Y he aquı́, tu deber es aunirte
a la iglesia de continuo. Por tan- a la iglesia verdadera, y dejar
to, tu deber es para con la iglesia que tus palabras sean de exhor-
perpetuamente, y esto a causa tación continuamente, para que
de tu familia. Amén. recibas la recompensa del obre-
4 He aquı́, aSamuel, te hablo al- ro. Amén.

SECCIÓN 24
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Oliver Cowdery en Harmony,
Pensilvania, en julio de 1830 ( History of the Church, 1:101–103). Aun -
23 1a gee Orgullo. 6a Mateo 10:38; 7a gee Bautismo,
b gee Tentación, tentar. 3 Ne. 12:30. bautizar—
3a DyC 81:4–5; 108:7. b gee Oración. Indispensable.
4a JS—H 1:4. c DyC 20:47, 51.
Doctrina y Convenios 24:1–10 48
que todavı́a no habı́an pasado cuatro meses desde la organización de la
Iglesia, ya se habı́a intensificado la persecución, y los lı́deres tuvieron que
buscar protección aislándose parcialmente. Las tres revelaciones que siguen
se dieron en esta ocasión para fortalecerlos, animarlos e instruirlos.

1–9, José Smith es llamado a tradu- cando a Dios en mi nombre, y


cir, predicar y explicar las Escritu- escribiendo las cosas que te se-
ras; 10–12, Oliver Cowdery es lla- rán dadas por el aConsolador, y
mado a predicar el evangelio; 13– explicando todas las Escrituras a
19, Se revela la ley concerniente a la iglesia.
los milagros, a las maldiciones, al 6 Y se te dará en el momento
sacudir el polvo de los pies de uno y preciso lo que has de adecir y es-
a salir sin bolsa ni alforja. cribir; y ellos lo escucharán, o les
enviaré una maldición en lugar

H E aquı́, fuiste llamado y


escogido para escribir el
Libro de Mormón, y a mi minis-
de una bendición.
a
7 Porque dedicarás todo tu
servicio a Sión; y en esto ten-
terio; y te he elevado de tus drás fuerza.
aflicciones y te he aconsejado, 8 Sé apaciente en las bafliccio-
de manera que has sido librado nes, porque tendrás muchas;
de todos tus enemigos, y de los pero csopórtalas, pues he aquı́,
poderes de Satanás y de las estoy contigo hasta el dfin de tus
tinieblas. dı́as.
2 No obstante, no hay justifica- 9 Mas para los trabajos tempo-
ción para tus atransgresiones; rales no tendrás fuerza, porque
pero ve, y no peques más. éste no es tu llamamiento. Dedı́-
3 aMagnifica tu oficio; y des- cate a tu allamamiento y tendrás
pués de sembrar y asegurar tus lo necesario para magnificar tu
campos, ve prestamente a la oficio, y para explicar todas las
b
iglesia que está en cColesville, Escrituras, y continuar impo-
Fayette y Manchester, y te dsus- niendo las manos y confirman-
tentarán; y los bendeciré espiri- do las iglesias.
tual y temporalmente; 10 Y tu hermano Oliver conti-
4 pero si no te reciben, les man- nuará anunciando mi nombre al
daré una maldición en lugar de mundo y también a la iglesia. Y
una bendición. no ha de suponer que puede
5 Y tú has de continuar invo- decir lo suficiente en cuanto a
24 2a DyC 1:31–32. 5a gee Consolador. 8a gee Paciencia.
3a Jacob 1:19; 2:2. 6a Éx. 4:12; b gee Adversidad.
b O sea, las unidades Mateo 10:19–20; c gee Perseverar.
de la Iglesia Lucas 12:11–12; d Mateo 28:20.
organizadas en esos Hel. 5:18–19; 9a gee Mayordomı́a,
lugares. DyC 84:85; 100:5–8; mayordomo.
c DyC 26:1; 37:2. Moisés 6:32.
d DyC 70:12. 7a gee Servicio.
49 Doctrina y Convenios 24:11–19
mi causa; y he aquı́, estoy con él diendo el bpolvo de vuestros
hasta el fin. pies en contra de ellos como
11 En mı́ tendrá gloria, y no de testimonio, y limpiándoos los
sı́ mismo, ya sea en debilidad o pies junto al camino.
en fortaleza, bien sea cautivo o 16 Y acontecerá que mandaréis
libre; que sea herida en mi nombre
12 y en todo tiempo y en todo cualquier persona que descar-
lugar, de dı́a y de noche, abrirá gue la mano con violencia sobre
su boca y adeclarará mi evange- vosotros; y he aquı́, en mi pro-
lio como con voz de btrompeta. pio tiempo los heriré conforme
Y le daré fuerza como no se co- a vuestras palabras.
noce entre los hombres. 17 Y a quien litigare contra ti,
13 No exijáis amilagros, a no la ley lo maldecirá.
ser que os lo bmande, sino para 18 Y no llevarás ni abolsa, ni
c
echar fuera ddemonios, esanar alforja, ni bordones, ni dos
enfermos, y para resistir fser- prendas de vestir; porque en
pientes ponzoñosas y venenos la hora de tu necesidad la
mortı́feros. iglesia te suministrará lo que
14 Y no haréis aestas cosas a fuere necesario de comida y de
menos que os lo pidan aquellos vestido, de zapatos, dinero y
que lo deseen, a fin de que se alforja.
cumplan las Escrituras; porque 19 Porque has sido llamado
obraréis conforme a lo que está para apodar mi viña vigorosa-
escrito. mente, sı́, por última vez; sı́, y
15 Y en cualquier lugar donde también todos aquellos a quie-
a
entréis, y no os reciban en mi nes has bordenado, y obrarán
nombre, dejaréis una maldición de conformidad con esta nor-
en vez de una bendición, sacu- ma. Amén.

SECCIÓN 25

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Harmony, Pensilva-


nia, en julio de 1830 ( History of the Church, 1:103–104). (Véase el
encabezamiento de la sección 24.) En esta revelación se manifiesta la volun-
tad del Señor a Emma Smith, esposa del Profeta.
12a gee Predicar. DyC 84:71–72; 18a Mateo 10:9–10;
b DyC 34:6. 124:98–99. Lucas 10:4;
13a gee Milagros; Señal. 14a gee Bendición de los DyC 84:78–79.
b 1 Ne. 17:50. enfermos. 19a Jacob 5:61–74;
c Mar. 16:17. 15a Mateo 10:11–15. DyC 39:17; 71:4.
d gee Espı́ritu— b Mar. 6:11; b gee Ordenación,
Espı́ritus inmundos. Lucas 10:11; ordenar.
e gee Sanar, sanidades. DyC 60:15; 75:19–22;
f Hech. 28:3–9; 99:4–5.
Doctrina y Convenios 25:1–12 50
1–6, Emma Smith, dama elegida, es con palabras consoladoras, con
llamada a ayudar y a consolar a su el espı́ritu de mansedumbre.
esposo; 7–11, También es llamada a 6 Y lo acompañarás cuando sal-
servir de escribiente, a explicar las ga, y le serás por escribiente,
Escrituras y a seleccionar himnos; mientras no haya otro que escri-
12–14, La canción de los justos es ba por él, a fin de que yo mande
una oración al Señor; 15–16, Los a mi siervo Oliver Cowdery a
principios de la obediencia que se donde yo quiera.
mencionan en esta revelación se 7 Y serás aordenada por su ma-
aplican a todos. no para explicar las Escrituras
y para exhortar a la iglesia, de

E SCUCHA la voz del Señor


tu Dios mientras te hablo,
Emma Smith, hija mı́a, porque
acuerdo con lo que te indique
mi Espı́ritu.
8 Porque pondrá sus amanos
de cierto te digo que todos los sobre ti, y recibirás el Espı́ritu
que areciben mi evangelio son Santo; y dedicarás tu tiempo a
hijos e hijas en mi breino. escribir, y a aprender mucho.
2 Te doy una revelación con- 9 Y no tienes por qué temer,
cerniente a mi voluntad; y si porque tu marido te sustentará
eres fiel y aandas por las sendas en la iglesia; porque para ellos
de la bvirtud delante de mı́, te es su allamamiento, a fin de que
preservaré la vida y recibirás les sean breveladas todas las
una cherencia en Sión. cosas que yo quiera, conforme a
3 He aquı́, tus apecados te son su fe.
perdonados, y eres una dama 10 Y de cierto te digo que
elegida a quien he bllamado. desecharás las acosas de este
4 No murmures a causa de las mundo y b buscarás las de uno
cosas que no has visto, porque mejor.
se han retenido de ti y del mun- 11 Y también te será concedido
do para mi sabio propósito en hacer una selección de ahimnos
un tiempo futuro. sagrados, de acuerdo con lo
5 Y el oficio de tu llamamiento que te sea indicado, para el uso
consistirá en ser un aconsuelo de mi iglesia, lo cual es de mi
para mi siervo José Smith, hijo, agrado.
tu marido, en sus tribulaciones, 12 Porque mi alma se deleita
25 1a Juan 1:12. 3a Mateo 9:2. llamamiento;
gee Hijos e hijas b gee Llamado, Profeta.
de Dios. llamado por Dios, b gee Profecı́a,
b gee Reino de Dios llamamiento. profetizar;
o de los Cielos. 5a gee Compasión. Revelación.
2a gee Andar, andar 7a O sea, apartada. 10a gee Codiciar;
con Dios. gee Apartamiento. Riquezas.
b gee Virtud. 8a gee Manos, b Éter 12:4.
c DyC 52:42; 64:30; Imposición de. 11a gee Himnos.
101:18. 9a gee Llamado,
gee Sión. llamado por Dios,
51 Doctrina y Convenios 25:13–26:2
en el acanto del bcorazón; sı́, la b
orgullo. Deléitese tu alma en
canción de los justos es una ora- tu marido y en la gloria que
ción para mı́, y será contestada recibirá.
con una bendición sobre su 15 Guarda mis mandamientos
cabeza. continuamente, y recibirás una
a
13 Por consiguiente, eleva tu corona de bjusticia. Y si no ha-
corazón y regocı́jate, y adhié- ces esto, c no podrás venir a
rete a los convenios que has donde yo estoy.
hecho. 16 Y de cierto, de cierto te digo,
14 Continúa con el espı́ritu que ésta es mi a voz a todos.
de amansedumbre y cuı́date del Amén.

SECCIÓN 26

Revelación dada a José Smith el Profeta, a Oliver Cowdery y a John Whit-


mer en Harmony, Pensilvania, en julio de 1830 ( History of the Church,
1:104). (Véase el encabezamiento de la sección 24.)

1, Se les manda estudiar las Escri- conforme sea requerido, hasta


turas y predicar; 2, Se confirma la después de salir hacia el oeste
ley del común acuerdo. para celebrar la próxima confe-
rencia; y entonces se os hará

H
a
E aquı́, os digo que dedi-
caréis vuestro tiempo al
estudio de las Escrituras, a la
saber lo que tendréis que hacer.
a
2 Y todas las cosas se harán de
común acuerdo en la iglesia,
predicación, y a la confirmación con mucha oración y fe, porque
de la biglesia en cColesville, y recibiréis todas las cosas por la
al cultivo de vuestros terrenos, fe. Amén.

SECCIÓN 27

Revelación dada a José Smith el Profeta en Harmony, Pensilvania, en agosto


de 1830 ( History of the Church, 1:106–108). Durante los preparativos
para un servicio religioso, en el cual iba a administrarse el sacramento del
pan y del vino, José salió a conseguir el vino. Se encontró con un mensajero
celestial y recibió esta revelación, parte de la cual se escribió en esa oportu-
nidad y el resto en el siguiente mes de septiembre. Hoy se usa agua en lugar
del vino en los servicios sacramentales de la Iglesia.
12a 1 Cró. 16:9. 15a gee Corona; valor de las Escrituras.
gee Cantar. Exaltación. b O sea, unidad.
b gee Corazón. b gee Rectitud, recto. c DyC 24:3; 37:2.
14a gee Mansedumbre, c Juan 7:34. 2a 1 Sam. 8:7;
manso. 16a DyC 1:38. Mos. 29:26.
b gee Orgullo. 26 1a gee Escrituras—El gee Común acuerdo.
Doctrina y Convenios 27:1–9 52
1–4, Se indican los emblemas que se vosotros en la tierra; y con bMo-
han de usar al participar del sacra- roni, a quien he enviado para
mento; 5–14, Cristo y sus siervos revelaros el Libro de Mormón,
de todas las dispensaciones han de que contiene la plenitud de mi
participar de dicho sacramento; 15– evangelio eterno, y a quien he
18, Tomad sobre vosotros toda la encomendado las llaves de los
armadura de Dios. anales del cpalo de Efraı́n;
6 y también con aElı́as, a quien

E SCUCHA la voz de Jesucris-


to, tu Señor, tu Dios y tu
Redentor, cuya palabra es aviva
he encomendado las llaves de
llevar a cabo la restauración de
todas las cosas concernientes
y poderosa. a los últimos dı́as, que se han
2 Porque he aquı́, te digo que declarado por boca de todos los
no importa lo que comáis o santos profetas desde el princi-
bebáis al tomar el asacramento, pio del mundo;
si es que lo hacéis con la mira 7 y también con Juan, hijo de
puesta únicamente en mi bglo- Zacarı́as, a quien él a(Elı́as) visitó
ria, recordando ante el Padre mi y prometió que tendrı́a un hijo
cuerpo que fue sacrificado por cuyo nombre serı́a bJuan, y que
vosotros, y mi csangre que se éste serı́a lleno del espı́ritu de
derramó para la dremisión de Elı́as;
vuestros pecados. 8 y os he enviado a este Juan a
3 Por tanto, os doy el manda- vosotros, mis siervos José Smith,
miento de no comprar vino, ni hijo, y Oliver Cowdery, para
bebidas alcohólicas a vuestros ordenaros al primer asacerdocio
enemigos; que habéis recibido, a fin de que
4 de modo que, no beberéis de fueseis llamados y bordenados
ninguno, a menos que sea re- como cAarón;
cién hecho por vosotros; sı́, en 9 y también con aElı́as el profe-
este reino de mi Padre que se ta, al que he encomendado las
edificará sobre la tierra. llaves del poder de bvolver el co-
5 He aquı́, ası́ me parece sabio; razón de los padres a los hijos, y
por tanto, no os maravilléis, el corazón de los hijos a los pa-
porque la hora viene cuando dres, para que toda la tierra no
a
beberé del fruto de la vid con sea herida con una maldición;
27 1a Hel. 3:29; DyC 6:2. gee Efraı́n—El palo ordenar.
2a gee Santa Cena. de Efraı́n o palo de c Éx. 28:1–3, 41;
b gee Gloria. José. DyC 107:13.
c gee Sangre. 6a gee Elı́as. 9a 1 Rey. 17:1–22;
d gee Remisión de 7a Lucas 1:17–19. 2 Rey. 1–2;
pecados. b Lucas 1:13; DyC 2:1–3;
5a Mateo 26:29; DyC 84:27–28. 110:13–16;
Mar. 14:25; 8a DyC 13:1. JS—H 1:38–39.
Lucas 22:18. gee Sacerdocio gee Elı́as el profeta;
b JS—H 1:30–34. Aarónico. Genealogı́a.
c Ezeq. 37:16. b gee Ordenación, b gee Genealogı́a.
53 Doctrina y Convenios 27:10–18
10 y también con José, y con 15 Por tanto, alzad vuestros
Jacob, Isaac y Abraham, vues- corazones y regocijaos, y ceñid
tros padres, por quienes perma- vuestros lomos y tomad sobre
necen las apromesas; vosotros toda mi aarmadura, pa-
11 y también con Miguel, o ra que podáis resistir el dı́a ma-
sea, aAdán, el padre de todos, el lo, después de haber hecho to-
prı́ncipe de todos, el anciano de do, a fin de que podáis bpersistir.
dı́as; 16 Seguid firmes, pues, estan-
12 y también con Pedro, San- do aceñidos vuestros lomos con
tiago y Juan, a quienes os he en- la bverdad, llevando puesta la
c
viado a vosotros, por medio de coraza de la drectitud y calzados
los cuales os he a ordenado y vuestros pies con la preparación
confirmado para ser bapóstoles del evangelio de epaz, el cual he
y ctestigos especiales de mi nom- mandado a mis fángeles que os
bre, y para poseer las llaves de entreguen;
vuestro ministerio y de las mis- 17 tomando el escudo de la fe
mas cosas que les revelé a ellos; con el cual podréis apagar todos
13 a quienes he aencomendado los adardos encendidos de los
las bllaves de mi reino y una cdis- malvados;
pensación del devangelio para 18 y tomad el yelmo de la sal-
los eúltimos tiempos; y para el vación, ası́ como la espada de mi
f
cumplimiento de los tiempos, Espı́ritu, que derramaré sobre
en la cual juntaré en guna todas vosotros, y mi palabra que os
las cosas, tanto las que están en revelaré; y estad de acuerdo en
el cielo, como las que están en la todo lo que me pidiereis y sed
tierra; fieles hasta que yo venga, y
14 y también con todos aque- seréis aarrebatados, para que
llos que mi Padre me ha adado donde yo estoy vosotros btam-
de entre el mundo. bién estéis. Amén.

SECCIÓN 28

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Oliver Cowdery en


Fayette, Nueva York, en septiembre de 1830 ( History of the Church,
10a gee Abraham, d gee Evangelio. DyC 87:8.
Convenio de. e Jacob 5:71; 16a Isa. 11:5.
11a gee Adán. DyC 43:28–30. b gee Verdad.
12a JS—H 1:72. f Efe. 1:9–10; c Isa. 59:17.
gee Sacerdocio de DyC 112:30; 124:41. d gee Rectitud, recto.
Melquisedec. g DyC 84:100. e 2 Ne. 19:6.
b gee Apóstol. 14a Juan 6:37; 17:9, 11; f DyC 128:19–21.
c Hech. 1:8. 3 Ne. 15:24; 17a 1 Ne. 15:24;
13a Mateo 16:19. DyC 50:41–42; 84:63. DyC 3:8.
b gee Llaves del 15a Rom. 13:12; 18a 1 Ne. 13:37;
sacerdocio. Efe. 6:11–18. DyC 17:8.
c gee Dispensaciones. b Mal. 3:2; b Juan 14:3.
Doctrina y Convenios 28:1–10 54
1:109–111). Hiram Page, miembro de la Iglesia, tenı́a cierta piedra y profe-
saba estar recibiendo, con ayuda de ésta, revelaciones concernientes a la
edificación de Sión y el orden de la Iglesia. Estas afirmaciones habı́an enga-
ñado a varios miembros y habı́an influido erróneamente aun en Oliver
Cowdery. Poco antes de una conferencia que se habı́a convocado, el Profeta
preguntó fervientemente al Señor concerniente al asunto y recibió esta
revelación.

1–7, José Smith posee las llaves de vı́a de mandamiento a la iglesia,


los misterios, y solamente él recibe puedes hacerlo.
revelaciones para la Iglesia; 8–10, 5 Pero no has de escribir por
Oliver Cowdery ha de predicar a los vı́a de mandamiento, sino por
lamanitas; 11–16, Satanás engañó sabidurı́a;
a Hiram Page y le comunicó revela- 6 y no has de mandar al que te
ciones falsas. es por cabeza, y por cabeza de la
iglesia;

H E aquı́, aOliver, te digo que


se te concederá que la igle-
sia te oiga en cualquier cosa que
7 porque yo le he dado las alla-
ves de los bmisterios, y de las
revelaciones selladas, hasta que
les benseñes por el cConsolador, les nombre a otro en su lugar.
tocante a las revelaciones y los 8 Y ahora bien, he aquı́, te digo
mandamientos que he dado. que irás a los alamanitas y les
2 Pero he aquı́, de cierto, de predicarás mi bevangelio; y si
cierto te digo, que anadie será reciben tus enseñanzas, harás
nombrado para recibir manda- establecer mi iglesia entre ellos;
mientos y revelaciones en esta y tendrás revelaciones, pero no
iglesia sino mi siervo b José las escribas por vı́a de manda-
Smith, hijo, porque los recibe ası́ miento.
como Moisés. 9 Y ahora bien, he aquı́, te digo
3 Y tú has de ser obediente a las que no se ha revelado, ni sabe
cosas que le dé, tal como aAarón, hombre alguno dónde se edifi-
para declarar fielmente a la igle- cará la aciudad de bSión, pero se
sia los mandamientos y las reve- revelará más adelante. He aquı́,
laciones con poder y bautoridad. te digo que será en las fronteras
4 Y si en cualquier ocasión el cerca de los lamanitas.
Consolador te inspira a ahablar 10 No has de partir de este lu-
o enseñar, o en todo tiempo por gar sino hasta después de la

28 1a DyC 20:3. 3a gee Aarón, hermano 8a 2 Ne. 3:18–22;


b gee Enseñar— de Moisés. DyC 30:5–6; 32:1–3.
Enseñar con el b gee Autoridad. b DyC 3:19–20.
Espı́ritu. 4a Éx. 4:12–16; 9a DyC 57:1–3.
c gee Consolador. DyC 24:5–6. b DyC 52:42–43.
2a DyC 35:17–18; 43:4. 7a DyC 64:5; 84:19. gee Sión.
b 2 Ne. 3:14–20. b gee Misterios de
gee Smith, hijo, José. Dios.
55 Doctrina y Convenios 28:11–29:3
conferencia; y por la voz de di- 13 Porque es preciso que todas
cha conferencia mi siervo José las cosas se hagan con orden y
será nombrado para presidirla, de acomún acuerdo en la iglesia,
y lo que él te diga, eso dirás. por la oración de fe.
11 Y además, irás a tu herma- 14 Y ayudarás a poner en or-
no, Hiram Page, aentre tú y él a den todas estas cosas, de acuer-
solas, y le dirás que las cosas que do con los convenios de la igle-
él ha escrito mediante esa pie- sia, antes de emprender tu viaje
dra no son mı́as, y que bSatanás entre los lamanitas.
lo cengaña; 15 Y te será aindicado, desde el
12 porque he aquı́, no se le han tiempo de tu salida hasta el de
señalado estas cosas, ni a ningu- tu regreso, lo que has de hacer.
no de los de esta iglesia le será 16 Y en todo tiempo abrirás tu
designada cosa alguna que sea boca para declarar mi evangelio
contraria a los convenios de ella. con el son de regocijo. Amén.

SECCIÓN 29
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta, en presencia de seis
élderes, en Fayette, Nueva York, en septiembre de 1830 ( History of the
Church, 1:111–115). Se dio esta revelación algunos dı́as antes de la confe-
rencia que comenzó el 26 de septiembre de 1830.

1–8, Cristo recoge a sus escogidos;


9–11, Su venida iniciará el Mile-
nio; 12–13, Los Doce juzgarán a
E SCUCHAD la voz de Jesu-
cristo, vuestro Redentor, el
Gran a Yo Soy, cuyo brazo de
b
todo Israel; 14–21, Señales, plagas misericordia ha cexpiado vues-
y desolaciones precederán a la Se- tros pecados;
gunda Venida; 22–28, La última 2 quien ajuntará a su pueblo
resurrección y el juicio final se veri- como la gallina junta a sus po-
ficarán después del Milenio; 29–35, lluelos debajo de sus alas, sı́, a
Para el Señor todas las cosas son cuantos escuchen mi voz, se
b
espirituales; 36–39, El diablo y sus humillen ante mı́ y me invo-
huestes fueron expulsados del cielo quen con poderosa oración.
para tentar al hombre; 40–45, La 3 He aquı́, de cierto, de cierto
Caı́da y la Expiación traen la salva- os digo que en esta ocasión
ción; 46–50, Los niños pequeños vuestros pecados os son aperdo-
son redimidos por medio de la Ex- nados, por tanto, recibı́s estas
piación. cosas; mas acordaos de no pecar
11a Mateo 18:15. 29 1a gee YO SOY. 3 Ne. 10:4–6.
b Apoc. 20:10. b gee Misericordia, b gee Humildad,
c DyC 43:5–7. misericordioso. humilde.
13a gee Común c gee Expiación, 3a gee Perdonar.
acuerdo. expiar.
15a 2 Ne. 32:3, 5. 2a Mateo 23:37;
Doctrina y Convenios 29:4–12 56
más, no sea que os sobrevengan 9 Porque la hora está cerca,
peligros. y próximo está el dı́a cuando
4 De cierto os digo, que sois la tierra estará madura; y to-
escogidos de entre el mundo dos los a soberbios y los que
para declarar mi evangelio con hacen maldad serán como bras-
el son de regocijo, como con trojo, y yo los cabrasaré, dice el
a
voz de trompeta. Señor de los Ejércitos, a fin
5 Elevad vuestros corazones y de que no exista maldad en la
alegraos, porque yo estoy en tierra;
a
medio de vosotros, y soy vues- 10 porque la hora está cerca, y
tro bintercesor ante el Padre; y lo que ahablaron mis apóstoles
es su buena voluntad daros el se ha de cumplir; porque acon-
c
reino. tecerá tal como dijeron;
6 Y como está escrito: Recibi- 11 porque con poder y gran
réis cuanto apidiereis con bfe, si gloria me revelaré desde los
estáis c unidos en oración de cielos, con todas sus ahuestes, y
acuerdo con mi mandato. moraré en b rectitud con los
7 Y sois llamados para efectuar hombres sobre la tierra c mil
el arecogimiento de mis bescogi- años, y los malvados no perma-
dos; porque éstos cescuchan mi necerán.
voz y no endurecen su dcora- 12 Y además, de cierto, de
zón. cierto os digo, y ha salido como
8 Por tanto, del Padre ha salido un firme decreto por la volun-
el decreto de que serán arecogi- tad del Padre, que mis aapósto-
dos en un solo lugar sobre la les, los Doce que estuvieron
faz de esta tierra, a fin de bpre- conmigo durante mi ministerio
parar su corazón, y que se pre- en Jerusalén, estarán a mi dies-
paren en todas las cosas para el tra, el dı́a de mi venida en una
dı́a en que se derramen ctribula- columna de bfuego, ataviados
ciones y desolación sobre los con vestidos de rectitud, y con
malvados. coronas sobre sus cabezas, en
4a Alma 29:1–2; b Mar. 13:20; 64:24; 88:94;
DyC 19:37; 30:9. DyC 84:34. 101:23–25; 133:64.
5a Mateo 18:20; gee Elegidos. gee Tierra—La
DyC 6:32; 38:7; c Alma 5:37–41. purificación de la
88:62–63. d gee Corazón. tierra.
b gee Abogado. 8a DyC 45:64–66; 57:1. 10a gee Segunda venida
c gee Reino de Dios o b DyC 58:6–9; 78:7. de Jesucristo.
de los Cielos. c DyC 5:19; 43:17–27. 11a JS—M 1:37.
6a Mateo 21:22; 9a 2 Ne. 20:33; b gee Rectitud, recto.
Juan 14:13. 3 Ne. 25:1. c gee Jesucristo—El
b Mar. 11:24. gee Orgullo. reinado milenario de
c 3 Ne. 27:1–2; b Nahum 1:10; Cristo; Milenio.
DyC 84:1. Mal. 4:1; 12a gee Apóstol.
7a gee Israel—La 1 Ne. 22:15, 23; b Isa. 66:15–16;
congregación de JS—H 1:37. DyC 130:7; 133:41.
Israel. c DyC 45:57; 63:34, 54;
57 Doctrina y Convenios 29:13–22
c
gloria igual que yo, para djuzgar c
sangre no los limpiará si no me
a toda la casa de Israel, sı́, a escuchan.
cuantos me hayan amado y 18 Por lo tanto, yo, Dios el
guardado mis mandamientos, y Señor, enviaré moscas sobre la
a ningún otro. faz de la tierra, las cuales se
13 Porque sonará una atrompe- prenderán de sus habitantes, y
ta larga y fuertemente, ası́ como comerán su carne y harán que
en el monte de Sinaı́, y toda la se crı́en gusanos en ellos;
tierra temblará; y bsaldrán, sı́, 19 y serán atadas sus lenguas
c
los que murieron en mı́, para a fin de que no ahablen contra
recibir una dcorona de rectitud mı́; y la carne se les caerá de
y ser revestidos eası́ como yo, los huesos, y los ojos de las
para estar conmigo, a fin de que cuencas;
seamos uno. 20 y acontecerá que las abestias
14 Mas he aquı́, os digo que del monte y las aves del aire los
antes que llegue este gran adı́a, devorarán.
el bsol se obscurecerá y la luna se 21 Y la grande y aabominable
tornará en sangre; las estrellas iglesia, que es la bramera de toda
caerán del cielo y habrá cseñales la tierra, será derribada por cfue-
mayores arriba en el cielo y aba- go devorador, de acuerdo con
jo en la tierra; lo declarado por boca de Eze-
15 y habrá lloro y alamentos en- quiel el profeta, quien habló de
tre las huestes de los hombres; estas cosas, las cuales no han
16 y se enviará una fuerte ator- acontecido, pero vivo yo, que
menta de granizo para destruir ciertamente dacontecerán, por-
las cosechas de la tierra. que no han de reinar las abomi-
17 Y acontecerá que a causa naciones.
de la iniquidad del mundo, me 22 Y además, de cierto, de cier-
a
vengaré de los bmalvados, por to os digo, que cuando hayan
cuanto no se arrepienten; por- terminado los amil años y los
que la copa de mi indignación hombres de nuevo empiecen a
está llena; pues he aquı́, mi negar a su Dios, entonces per-
12c gee Gloria; de Jesucristo. DyC 19:16–18.
Jesucristo—La gloria b Joel 2:10; 19a Zac. 14:12.
de Jesucristo. JS—M 1:33. 20a Isa. 18:6;
d Mateo 19:28; c gee Señales de los Ezeq. 39:17;
Lucas 22:30; tiempos. Apoc. 19:17–18.
1 Ne. 12:9; 15a Mateo 13:42. 21a gee Diablo—La
Morm. 3:18–19. 16a Ezeq. 38:22; iglesia del diablo.
13a DyC 43:18; 45:45. Apoc. 11:19; 16:21. b Apoc. 19:2.
b DyC 76:50. 17a Apoc. 16:7–11; c Joel 1:19–20; 2:3;
c DyC 88:97; 133:56. 2 Ne. 30:10; DyC 97:25–26.
d gee Corona; JS—M 1:53–55. gee Tierra—La
Exaltación. gee Venganza. purificación de la
e DyC 76:94–95; b gee Inicuo, iniquidad. tierra.
84:35–39. c 1 Juan 1:7; d DyC 1:38.
14a gee Segunda venida Alma 11:40–41; 22a gee Milenio.
Doctrina y Convenios 29:23–34 58
donaré la tierra solamente por que han de volver, pues no pue-
un bcorto tiempo; den venir a adonde yo estoy,
23 y vendrá el afin, y el cielo porque no tienen poder.
y la tierra serán consumidos y 30 Mas recordad que no todos
b
pasarán, y habrá un cielo nue- mis juicios son dados a los hom-
vo y una ctierra nueva. bres; y tal como las palabras han
24 Porque todas las cosas viejas salido de mi boca, ası́ se cumpli-
a
pasarán, y todo será hecho rán, para que lo aprimero sea
nuevo, el cielo y la tierra, y toda postrero, y lo postrero sea pri-
la plenitud de ellos, tanto hom- mero en todas las cosas que
bres como bestias, las aves del he creado por la palabra de mi
aire, y los peces del mar; poder, que es el poder de mi
25 y ni un acabello ni una mota Espı́ritu.
se perderán, porque es la obra 31 Porque por el poder de mi
de mis manos. Espı́ritu las he acreado; sı́, todas
26 Mas he aquı́, de cierto os las cosas, tanto bespirituales co-
digo que antes que pase la mo temporales:
tierra, aMiguel, mi barcángel, to- 32 primero a espirituales, en
cará su ctrompeta, y entonces seguida temporales, que es el
todos los muertos ddespertarán, principio de mi obra; y además,
porque se abrirán sus sepulcros primero temporales y en segui-
y esaldrán, sı́, todos; da espirituales, que es el fin de
27 y serán reunidos los ajustos mi obra,
a mi bderecha para vida eterna; 33 hablándoos para que enten-
y a los malvados, a mi izquierda, dáis con naturalidad; mas para
me avergonzaré reconocerlos mı́ no tienen afin mis obras, ni
ante mi Padre. principio; pero os es dado para
28 Por tanto, les diré: aApartaos que comprendáis, porque me lo
de mı́, malditos, al bfuego eter- habéis preguntado y estáis de
no, preparado para el cdiablo y acuerdo.
sus ángeles. 34 Por tanto, de cierto os digo
29 Y ahora bien, he aquı́, os que para mı́ todas las cosas son
digo que en ningún tiempo he espirituales; y en ninguna oca-
declarado por mi propia boca sión os he dado una ley que
22b Apoc. 20:3; 26a gee Adán; Miguel. b DyC 43:33.
DyC 43:30–31; b gee Arcángel. c gee Diablo.
88:110–111. c 1 Cor. 15:52–55. 29a Juan 7:34;
23a Mateo 24:14. d gee Inmortal, DyC 76:112.
gee Mundo—El fin inmortalidad; 30a Mateo 19:30;
del mundo. Resurrección. 1 Ne. 13:42.
b Mateo 24:35; e Juan 5:28–29. 31a gee Creación, crear.
JS—M 1:35. 27a gee Rectitud, recto. b Moisés 3:4–5.
c gee Tierra—El estado b Mateo 25:33. 32a gee Creación
final de la tierra. gee Juicio Final. espiritual.
24a Apoc. 21:1–4. 28a Mateo 25:41; 33a Sal. 111:7–8;
25a Alma 40:23. DyC 29:41. Moisés 1:4.
59 Doctrina y Convenios 29:35–43
b
fuese temporal, ni a ningún amargo, no podrı́an conocer
hombre, ni a los hijos de los lo dulce.
hombres, ni a Adán, vuestro 40 Aconteció, pues, que el dia-
padre, a quien yo creé. blo tentó a Adán, y éste comió
35 He aquı́, yo le concedı́ que del afruto prohibido y transgre-
fuese su propio a agente; y le dió el mandamiento, por lo que
di mandamientos; pero ningún vino a quedar bsujeto a la volun-
mandamiento temporal le di, tad del diablo, por haber cedido
porque mis bmandamientos son a la tentación.
espirituales; no son naturales 41 Por tanto, yo, Dios el Señor,
ni temporales, ni tampoco son hice que fuese aechado del Jar-
carnales ni sensuales. dı́n de bEdén, de mi presencia, a
36 Y aconteció que Adán, ha- causa de su transgresión, y en
biendo sido tentado por el dia- esto murió cespiritualmente, que
blo, pues, he aquı́, aéste existió es la primera muerte, la misma
antes que Adán, porque se bre- que es la última dmuerte, que es
beló contra mı́, diciendo: Dame espiritual, y la cual se pronun-
tu chonra, la cual es mi dpoder; y ciará sobre los inicuos cuando
también alejó de mı́ a la etercera yo diga: Apartaos, emalditos.
parte de las fhuestes del cielo, a 42 Mas he aquı́, os digo que
causa de su galbedrı́o; yo, Dios el Señor, les concedı́, a
37 y fueron arrojados abajo, y Adán y a su posteridad, que no
ası́ llegaron a ser el adiablo y sus a
muriesen, en cuanto a la muer-
b
ángeles; te temporal, hasta que yo, Dios
38 y he aquı́, hay un lugar el Señor, enviara bángeles para
preparado para ellos desde el declararles el carrepentimiento
principio, el cual es el ainfierno. y la dredención mediante la fe en
39 Y es menester que el diablo el nombre de mi Hijo eUnigénito.
a
tiente a los hijos de los hom- 43 Y ası́, yo, Dios el Señor, le
bres, de otra manera éstos no señalé al hombre los dı́as de su
a
podrı́an ser sus propios agentes; probación, para que por su
porque si nunca tuviesen lo muerte natural bresucitara en
35a gee Albedrı́o. 37a gee Diablo. b gee Edén.
b gee Mandamientos b 2 Pe. 2:4; Judas 1:6; c gee Muerte espiritual.
de Dios. Moisés 7:26. d Alma 40:26.
36a DyC 76:25–26; gee Ángeles. e DyC 29:27–28;
Moisés 4:1–4. 38a gee Infierno. 76:31–39.
b gee Concilio de los 39a Moisés 4:3–4. 42a 2 Ne. 2:21.
Cielos. gee Tentación, tentar. gee Muerte fı́sica.
c gee Honra, honrar b Moisés 6:55. b Alma 12:28–30.
(honor). 40a Gén. 3:6; c gee Arrepentimiento,
d Isa. 14:12–14; Moisés 4:7–13. arrepentirse.
DyC 76:28–29. b 2 Ne. 10:24; d gee Redención,
e Apoc. 12:3–4. Mos. 16:3–5; redimido, redimir.
f DyC 38:1; 45:1. Alma 5:41–42. e Moisés 5:6–8.
gee Vida preterrenal. 41a gee Caı́da de Adán 43a Alma 12:24; 42:10.
g gee Albedrı́o. y Eva. b gee Resurrección.
Doctrina y Convenios 29:44–30:2 60
c
inmortalidad a la dvida eterna, Satanás para atentar a los niños
sı́, aun cuantos creyeren; pequeños, sino hasta cuando em-
44 y los que no creyeren, a piezan a ser bresponsables ante
a
condenación eterna; porque no mı́;
pueden ser redimidos de su 48 porque a ellos les es dado
caı́da espiritual, debido a que no conforme a mi voluntad, según
se arrepienten; me plazca, a fin de que se re-
45 pues aman las tinieblas más quieran grandes cosas de las
bien que la luz, y sus ahechos manos de sus apadres.
son malos, y reciben su bsalario 49 Y además os digo, ¿a quién
de aquel a quien quieren obe- de los que tienen conocimiento
decer. no le he mandado yo que se
46 Pero he aquı́, os digo que los arrepienta?
a
niños pequeños son bredimidos 50 Y en cuanto al que no tiene
a
desde la fundación del mundo, entendimiento, queda en mı́
mediante mi Unigénito; hacer de acuerdo con lo que
47 por tanto, no pueden pecar, está escrito. Y ahora no os decla-
porque no le es dado poder a ro más en esta ocasión. Amén.

SECCIÓN 30
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a David Whitmer, a
Peter Whitmer, hijo, y a John Whitmer en Fayette, Nueva York, en septiem-
bre de 1830, tras la conferencia de tres dı́as que se realizó en Fayette, pero
antes de la partida de los élderes de la Iglesia ( History of the Church,
1:115–116). El contenido de esta sección se publicó originalmente como tres
revelaciones; el Profeta lo combinó en una sola sección para la edición de
1835 de Doctrina y Convenios.

1–4, Se reprende a David Whitmer


por no haber servido diligentemen-
te; 5–8, Peter Whitmer, hijo, ha de
H E aquı́, aDavid, te digo que
has btemido al hombre, y
no has cconfiado en que yo te
acompañar a Oliver Cowdery en fortalecerı́a, como debiste ha-
una misión a los lamanitas; 9–11, berlo hecho,
John Whitmer es llamado a predicar 2 sino que tus pensamientos
el evangelio. han estado en las cosas de la
43c Moisés 1:39. Alma 3:26–27; responsable.
gee Inmortal, 5:41–42; 30:60. 48a DyC 68:25.
inmortalidad. 46a Moro. 8:8, 12; 50a DyC 137:7–10.
d gee Vida eterna. DyC 93:38. gee Entender,
44a DyC 19:7–12. gee Hijo(s). entendimiento.
gee Condenación, b DyC 74:7. 30 1a gee Whitmer,
condenar. gee Redención, David.
45a Juan 3:18–20; redimido, redimir. b Hech. 5:29.
DyC 93:31–32. 47a gee Tentación, tentar. c 2 Cró. 16:7–9.
b Mos. 2:32–33; b gee Responsabilidad,
61 Doctrina y Convenios 30:3–11
a
tierra más que en las que son de y la tuya; porque le he dado
mı́, tu Creador, y en el ministe- poder para edificar mi aiglesia
rio al cual has sido llamado; y entre los blamanitas.
no has prestado atención a mi 7 Y a nadie he nombrado con-
Espı́ritu, ni a los que han sido sejero asobre él en la iglesia, con-
nombrados sobre ti, sino que te cerniente a los asuntos de ella,
han persuadido aquellos a quie- sino a su hermano, José Smith,
nes no he mandado. hijo.
3 Por tanto, quedas a solas para 8 Por tanto, presta atención a
consultarme por ti mismo, y estas cosas y sé diligente en
a
reflexionar sobre las cosas que guardar mis mandamientos, y
has recibido. serás bendecido para vida eter-
4 Y tu hogar será la casa de tu na. Amén.
padre hasta que te dé otros 9 He aquı́, mi siervo John, te
mandamientos. Y te dedicarás digo que desde ahora en ade-
al aministerio en la iglesia, y ante lante empezarás a aproclamar
el mundo, y en las regiones cir- mi evangelio como con la bvoz
cunvecinas. Amén. de trompeta.
5 He aquı́, aPeter, te digo que 10 Y tu obra será donde vive tu
emprenderás tu bviaje con tu hermano Philip Burroughs y en
hermano Oliver; porque ha lle- la región circunvecina, sı́, don-
gado la chora en que me es pru- dequiera que te oigan, hasta que
dente que abras tu boca para te mande ir a otra parte.
declarar mi evangelio; por tan- 11 Y toda tu obra será en Sión,
to, no temas, sino da oı́do a las con toda tu alma, desde ahora
palabras y al dconsejo que te dé en adelante; sı́, siempre abrirás
tu hermano. tu boca por mi causa, no ate-
6 Y padece con él en todas sus miendo lo que pueda hacer el
b
aflicciones, elevando tu corazón hombre, porque yo estoy ccon-
hacia mı́ continuamente en ora- tigo. Amén.
ción y fe, para la liberación de él

SECCIÓN 31

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Thomas B. Marsh en


septiembre de 1830 ( History of the Church, 1:115–117). La ocasión fue
inmediatamente después de una conferencia de la Iglesia (véase el encabeza -
2a DyC 25:10. d gee Consejo; gee Lamanitas.
3a gee Meditar. Sostenimiento de 7a DyC 20:2–3.
4a gee Ministrar, lı́deres de la Iglesia. 9a DyC 15:6.
ministro; Servicio. 6a gee Iglesia de b DyC 33:2.
5a gee Whitmer, hijo, Jesucristo de los 11a gee Valor, valiente;
Peter. Santos de los Últimos Temor.
b DyC 32:1–3. Dı́as, La. b Isa. 51:7.
c DyC 11:15. b DyC 3:20; 49:24. c Mateo 28:19–20.
Doctrina y Convenios 31:1–12 62
miento de la sección 30). Thomas B. Marsh se habı́a bautizado en una fecha
anterior de ese mismo mes y habı́a sido ordenado élder en la Iglesia antes de
recibirse esta revelación.

1–6, Thomas B. Marsh es llamado son bperdonados, y tus espal-


a predicar el evangelio y se le ase- das serán cargadas de cgavillas,
gura el bienestar de su familia; 7– porque el dobrero es digno de
13, Se le aconseja que sea paciente, su salario. Por consiguiente, tu
que ore siempre y que siga lo que le familia vivirá.
indique el Consolador. 6 He aquı́, de cierto te digo,
apártate de ellos por un corto

T
a
HOMAS, hijo mı́o, bendito tiempo solamente y declara mi
eres por motivo de tu fe en palabra, y yo prepararé un lu-
mi obra. gar para ellos.
2 He aquı́, te han sobrevenido 7 Sı́, aabriré el corazón de los
muchas aflicciones a causa de del pueblo, y te recibirán; y
tu familia; sin embargo, te ben- estableceré la iglesia por tu
deciré a ti y a tu familia, sı́, a tus mano;
pequeñitos; y viene el dı́a en 8 y los afortalecerás y prepara-
que creerán y conocerán la ver- rás para la hora en que serán
dad, y serán uno contigo en mi congregados.
iglesia. 9 Ten apaciencia en las btribu-
3 Alza tu corazón y regocı́jate, laciones; no ultrajes a los que
porque la hora de tu misión ha ultrajan. Gobierna tu ccasa con
llegado; y será desatada tu len- mansedumbre y sé constante.
gua y declararás abuenas nue- 10 He aquı́, te digo que serás
vas de gran gozo a esta genera- cual médico para la iglesia, pero
ción. no para los del mundo, porque
4 aDeclararás las cosas que han no te recibirán.
sido reveladas a mi siervo José 11 Sigue tu camino, doquier
Smith, hijo. Comenzarás desde que sea mi voluntad, y el aCon-
ahora a predicar, sı́, a cosechar solador te indicará lo que has
en el campo que ya está bblanco de hacer y a dónde has de ir.
para ser quemado. 12 aOra siempre, para que no
5 Por tanto, amete tu hoz con entres en btentación y pierdas
toda tu alma, y tus pecados te tu galardón.
31 1a gee Marsh, b gee Perdonar. c gee Familia—Las
Thomas B. c DyC 79:3. responsabilidades de
3a Isa. 52:7; d Lucas 10:3–11; los padres.
Lucas 2:10–11; DyC 75:24. 11a gee Espı́ritu Santo;
Mos. 3:3–5. 7a gee Conversión, Consolador.
4a Mos. 18:19; convertir. 12a 3 Ne. 18:17–21.
DyC 42:12; 52:36. 8a DyC 81:5; 108:7. gee Oración.
b DyC 4:4–6. 9a gee Paciencia. b gee Tentación, tentar.
5a Apoc. 14:15. b gee Adversidad.
63 Doctrina y Convenios 31:13–32:5
13 Sé a fiel hasta el fin y, he hombres, sino mı́as, sı́, de Jesu-
aquı́, estoy bcontigo. Estas pala- cristo, tu Redentor, por la
c
bras no son de hombre ni de voluntad del Padre. Amén.

SECCIÓN 32
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Parley P. Pratt y a
Ziba Peterson en octubre de 1830 ( History of the Church, 1:118–120).
Los élderes sintieron un profundo interés en los lamanitas, de cuyas bendi-
ciones predichas la Iglesia se habı́a enterado por medio del Libro de Mormón.
Como consecuencia, se suplicó que el Señor indicara su voluntad en cuanto
a si en esa época debı́an enviarse élderes a las tribus indias del Oeste. Siguió
entonces la revelación.

1–3, Parley P. Pratt y Ziba Peter- y Peter Whitmer, hijo, al desier-


son son llamados para predicar a to entre los blamanitas.
los lamanitas y para acompañar a 3 Y también irá con ellos aZiba
Oliver Cowdery y a Peter Whit- Peterson; y yo mismo los acom-
mer, hijo; 4–5, Deben orar para en- pañaré y estaré bentre ellos; y
tender las Escrituras. soy su cintercesor ante el Padre,
y nada prevalecerá en contra de

Y AHORA, concerniente a mi
siervo aParley P. Pratt, he
aquı́, le digo: Vivo yo, que es
ellos.
4 Y a observarán lo que está
escrito y no dirán que han reci-
mi voluntad que declare mi bido ninguna otra brevelación; y
evangelio y b aprenda de mı́, orarán siempre para que yo lo
c
y sea manso y humilde de cora- aclare a su dentendimiento.
zón. 5 Y darán oı́do a estas pala-
2 Y le he señalado que avaya bras, sin liviandad, y yo los ben-
con mis siervos Oliver Cowdery deciré. Amén.

SECCIÓN 33
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Ezra Thayre y a
Northrop Sweet en Fayette, Nueva York, en octubre de 1830 ( History of
the Church, 1:126–127). Al anotar esta revelación, el Profeta afirmó que
“el... Señor siempre está dispuesto a instruir a los que diligentemente bus-
can con fe” ( History of the Church, 1:126).
13a gee Perseverar. 2a DyC 28:8; 30:5. DyC 84:43–44.
b Mateo 28:20. b DyC 3:18–20. b DyC 28:2.
c gee Jesucristo—Su 3a DyC 58:60. c JS—H 1:74.
autoridad. b Mateo 18:20; d gee Entender,
32 1a gee Pratt, Parley DyC 6:32; 38:7. entendimiento.
Parker. c gee Abogado.
b Mateo 11:28–30. 4a 1 Ne. 15:25;
Doctrina y Convenios 33:1–10 64
1–4, Se llaman obreros para decla- por completo; y no hay quien
rar el evangelio en la hora undéci- haga lo cbueno salvo unos po-
ma; 5–6, La Iglesia está establecida, cos; y éstos dyerran en muchos
y los escogidos han de ser recogidos; casos a causa de las esuperche-
7–10, Arrepentı́os, porque el reino rı́as sacerdotales, porque todos
de los cielos está cerca; 11–15, La tienen mentes corruptas.
Iglesia está edificada sobre la roca 5 Y de cierto, de cierto os
del evangelio; 16–18, Preparaos pa- digo, que he aestablecido esta
b
ra la venida del Esposo. iglesia y la he llamado del de-
sierto.

H E aquı́, os digo, mis siervos


Ezra y Northrop, desta-
pad vuestros oı́dos y escu-
6 Y ası́ areuniré a mis escogidos
de los bcuatro extremos de la tie-
rra, sı́, a cuantos crean en mı́ y
chad la voz del Señor vuestro escuchen mi voz.
Dios, cuya apalabra es viva y 7 Sı́, de cierto, de cierto os digo,
poderosa, más cortante que que el campo blanco está ya
una espada de dos filos, que para la siega; por tanto, meted
penetra hasta partir las coyun- vuestras hoces, y cosechad con
turas y los tuétanos, el alma y toda vuestra alma, mente y
el espı́ritu; y discierne los pen- fuerza.
samientos y las bintenciones del 8 aAbrid vuestra boca y será
corazón. llena, y seréis como bNefi el de
2 Porque de cierto, de cierto antaño, que salió de Jerusalén al
os digo, que sois llamados a al- desierto.
zar vuestras voces como con el 9 Sı́, abrid vuestra boca sin ce-
a
son de trompeta, para declarar sar, y vuestras espaldas serán
mi evangelio a una generación cargadas de agavillas, porque he
corrupta y perversa. aquı́, estoy con vosotros.
3 Porque he aquı́, el acampo 10 Sı́, abrid vuestra boca y
blanco está ya para la siega; y será llena, y decid: Arrepentı́os,
es la hora bundécima, y la cúlti- a
arrepentı́os y preparad la vı́a
ma vez que llamaré obreros a del Señor, y enderezad sus sen-
mi viña. das; porque el reino de los cielos
4 Y se ha acorrompido mi bviña está cerca;
33 1a Heb. 4:12; b gee Viña del Señor, Últimos Dı́as, La.
Hel. 3:29–30. la. 6a gee Israel—La
b Alma 18:32; c Rom. 3:12; congregación de
DyC 6:16. DyC 35:12. Israel.
2a Isa. 58:1. d 2 Ne. 28:14. b 1 Ne. 19:15–17.
3a Juan 4:35; e gee Supercherı́as 8a DyC 88:81.
DyC 4:4; 12:3; 14:3. sacerdotales. b 2 Ne. 1:26–28.
b Mateo 20:1–16. 5a gee Restauración 9a Sal. 126:6;
c Jacob 5:71; del evangelio. Alma 26:3–5;
DyC 43:28. b gee Iglesia de DyC 75:5.
4a 2 Ne. 28:2–14; Jesucristo de los 10a Mateo 3:1–3.
Morm. 8:28–41. Santos de los
65 Doctrina y Convenios 33:11–34:2
11 sı́, arrepentı́os y abautı́cese 1 5 Y p o r l a i m p o s i c i ón d e
a
cada uno de vosotros para la manos bconfirmaréis en mi igle-
remisión de sus pecados; sı́, sia a quienes tengan fe, y yo les
bautizaos en el agua, y entonces conferiré el cdon del Espı́ritu
vendrá el bautismo de fuego y Santo.
del Espı́ritu Santo. 16 Y el Libro de Mormón y las
12 He aquı́, de cierto, de cierto Santas aEscrituras de mı́ proce-
os digo, éste es mi aevangelio; den para vuestra binstrucción; y
y recordad que deberán tener el poder de mi Espı́ritu cvivifica
fe en mı́, o de ninguna manera todas las cosas.
podrán salvarse; 17 Por lo tanto, sed fieles, oran-
13 y sobre esta aroca edificaré do siempre, llevando arregladas
mi iglesia; sı́, sobre esta roca y encendidas vuestras lámparas,
estáis edificados, y si perseve- y una provisión de aceite, a fin
ráis, las bpuertas del infierno no de que estéis listos a la venida
prevalecerán contra vosotros. del aEsposo.
14 Y recordaréis los areglamen- 18 Porque he aquı́, de cierto, de
tos y los convenios de la iglesia cierto os digo, que yo avengo
para observarlos. pronto. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 34
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Orson Pratt en
Fayette, Nueva York, el 4 de noviembre de 1830 ( History of the Church,
1:127–128). El hermano Pratt tenı́a diecinueve años de edad en aquel tiem-
po. Se habı́a convertido y bautizado seis semanas antes cuando oyó por
primera vez la predicación del evangelio restaurado de labios de su hermano
mayor, Parley P. Pratt. Esta revelación se recibió en el hogar de Peter
Whitmer, padre.

O
a
1–4, Los fieles llegan a ser hijos de RSON, hijo mı́o, escucha,
Dios por medio de la Expiación; 5– oye y ve lo que te diré
9, La predicación del evangelio pre- yo, Dios el Señor, Jesucristo tu
para el camino para la Segunda Ve- Redentor,
nida; 10–12, La profecı́a viene por 2 la aluz y la vida del mundo,
el poder del Espı́ritu Santo. una luz que brilla en las tinie-
11a gee Bautismo, 15a gee Manos, gee Esposo.
bautizar. Imposición de. 18a Apoc. 22:20.
12a 3 Ne. 27:13–22. b DyC 20:41. gee Segunda venida
13a gee Roca. c gee Don del Espı́ritu de Jesucristo.
b Mateo 16:16–19; Santo. 34 1a gee Pratt, Orson.
DyC 10:69–70. 16a gee Escrituras. 2a Juan 1:1–5.
14a Se refiere a las b 2 Tim. 3:16. gee Luz, Luz de
secciones 20–22; c Juan 6:63. Cristo.
DyC 42:13. 17a Mateo 25:1–13.
Doctrina y Convenios 34:3–12 66
blas, y las tinieblas no la com- una b nube con poder y gran
prenden; gloria.
3 el que de tal manera aamó al 8 Y será un adı́a grande al tiem-
mundo que bdio su propia vida, po de mi venida, porque todas
para que cuantos crean lleguen las naciones btemblarán.
a ser chijos de Dios. Por tanto, 9 Pero antes que venga ese dı́a
eres mi hijo; grande, el sol se obscurecerá y
4 y abendito eres, porque has la luna se tornará en sangre;
creı́do; y las estrellas se negarán a bri-
5 y más bendito eres, porque llar y algunas caerán; y grandes
te he a llamado a predicar mi destrucciones esperan a los
evangelio: malvados.
6 a alzar tu voz como con voz 10 Por tanto, alza tu voz asin
de trompeta, larga y fuertemen- cesar, porque ha hablado Dios el
te, y a aproclamar el arrepenti- Señor; profetiza, pues, y te será
miento a una corrupta y per- dado por el bpoder del Espı́ritu
versa generación, preparando la Santo.
vı́a del Señor para su segunda 11 Y si eres fiel, he aquı́, yo
b
venida. estoy contigo hasta que venga;
7 Porque he aquı́, de cierto, 12 y de cierto, de cierto te digo,
de cierto te digo, que está pró- vengo pronto. Soy tu Señor y
xima la ahora en que vendré en Redentor. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 35
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Fayette,
Nueva York, o cerca de allı́, en diciembre de 1830 ( History of the Church,
1:128–131). En esos dı́as, el Profeta se ocupaba casi a diario en hacer una
traducción de la Biblia. Se comenzó la traducción en junio de 1830, y tanto
Oliver Cowdery como John Whitmer habı́an servido de escribientes. En
vista de que para esa fecha habı́an sido llamados a otros deberes, se llamó
a Sidney Rigdon por nombramiento divino para que le sirviera de escri-
biente al Profeta en esta obra (versı́culo 20). Al anotar esta revelación, el
Profeta escribió como prefacio: “En diciembre vino Sidney Rigdon [de Ohio]
para consultar al Señor, y con él vino Edward Partridge... Poco después de
la llegada de estos dos hermanos, ası́ habló el Señor” ( History of the
Church, 1:128).
3a Juan 3:16; 15:13. Dios. b Lucas 21:27.
gee Amor. 4a Juan 20:29. 8a Joel 2:11;
b gee Expiación, expiar; 5a gee Llamado, Mal. 4:5;
Redención, redimido, llamado por Dios, DyC 43:17–26.
redimir; Redentor. llamamiento. gee Segunda venida
c Juan 1:9–12; 6a DyC 6:9. de Jesucristo.
Rom. 8:14, 16–17; b gee Segunda venida b Isa. 64:2.
Moisés 6:64–68. de Jesucristo. 10a Isa. 58:1.
gee Hijos e hijas de 7a Apoc. 1:3. b 2 Pe. 1:21.
67 Doctrina y Convenios 35:1–10
1 – 2, El modo como pueden los 4 Bendito eres, porque harás
hombres llegar a ser los hijos de grandes cosas. He aquı́, fuiste
Dios; 3–7, Sidney Rigdon es lla- enviado, como lo fue aJuan, a
mado para bautizar y conferir el fin de preparar la vı́a delante
Espı́ritu Santo; 8–12, Las señales de mı́, y delante de b Elı́as el
y los milagros se efectúan por la fe; profeta, que habı́a de venir, y
13–16, Los siervos del Señor trilla- no lo supiste.
rán a las naciones por el poder del 5 Bautizaste en el agua para
Espı́ritu; 17–19, José Smith posee arrepentimiento, pero ano reci-
las llaves de los misterios; 20–21, bieron el Espı́ritu Santo;
Los elegidos soportarán el dı́a de 6 pero ahora te doy el manda-
la venida del Señor; 22–27, Israel miento de a bautizar en agua,
será salvo. y recibirán el bEspı́ritu Santo
por la imposición de cmanos,

E SCUCHAD la voz del aSeñor


vuestro Dios, el bAlfa y la
Omega, el principio y el fin,
como lo hacı́an los antiguos
apóstoles.
7 Y acontecerá que se efectua-
cuya cvı́a es un giro eterno, el rá una obra grande en la tierra
d
mismo hoy que ayer y para entre los agentiles, porque se
siempre. manifestarán su insensatez y
2 Soy Jesucristo, el Hijo de sus abominaciones ante los ojos
Dios, que fui acrucificado por de toda la gente.
los pecados del mundo, sı́, por 8 Porque yo soy Dios, y mi
cuantos bcrean en mi nombre, a brazo no se ha a acortado; y
fin de que lleguen a ser chijos mostraré bmilagros, cseñales y
de Dios, duno en mı́, como yo maravillas a todos los que
soy euno en el Padre, como el d
crean en mi nombre.
Padre es uno en mı́, para que 9 Y quienes pidan con afe en
seamos uno. m i n o m b r e , b e c h a r á n f u e r a
c
3 He aquı́, de cierto, de cierto demonios; dsanarán a los enfer-
le digo a mi siervo Sidney: He mos; harán que los ciegos reci-
puesto mis ojos en ti y en tus ban la vista, que los sordos oi-
obras. He oı́do tus oraciones y gan, los mudos hablen y los co-
te he preparado para una obra jos anden.
mayor. 10 Y pronto viene la hora en
35 1a gee Señor. gee Unidad. Santo.
b Apoc. 1:8. e gee Trinidad. c gee Manos,
gee Alfa; Omega. 4a Mal. 3:1; Imposición de.
c 1 Ne. 10:19; Mateo 11:10; 7a gee Gentiles.
DyC 3:2. 1 Ne. 11:27; 8a Isa. 50:2; 59:1.
d Heb. 13:8; DyC 84:27–28. b gee Milagros.
DyC 38:1–4; 39:1–3. b 3 Ne. 25:5–6; c gee Señal.
2a gee Crucifixión. DyC 2:1; 110:13–15. d gee Creencia, creer.
b DyC 20:25; 45:5, 8. 5a Hech. 19:1–6. 9a gee Fe.
c gee Hijos e hijas de 6a gee Bautismo, b Mar. 16:17.
Dios. bautizar. c Mar. 1:21–45.
d Juan 17:20–23. b gee Don del Espı́ritu d gee Sanar, sanidades.
Doctrina y Convenios 35:11–21 68
que se mostrarán grandes cosas de mi venida, porque ya está
d
a los hijos de los hombres; próxima;
11 mas asin fe no se manifestará 16 y aprenderán la parábola de
cosa alguna sino bdesolaciones la ahiguera, porque ahora mis-
sobre cBabilonia, la cual ha he- mo el verano se aproxima.
cho que todas las naciones be- 17 Y he enviado la aplenitud
ban del vino de la ira de sus de mi evangelio por conducto
d
fornicaciones. de mi siervo bJosé; y en debili-
12 Y no hay a quien haga lo dad lo he bendecido;
bueno salvo aquellos que están 18 y le he dado las allaves del
dispuestos a recibir la plenitud misterio de aquellas cosas que
de mi evangelio, que he enviado han sido bselladas, sı́, cosas que
a esta generación. han existido desde la cfundación
13 Por tanto, llamo a lo adébil del mundo, y las que vendrán
del mundo, a aquellos que son desde ahora hasta el tiempo de
b
indoctos y despreciados, para mi venida, si persevera en mı́;
trillar a las naciones por el po- y si no, yo pondré a otro en su
der de mi Espı́ritu. lugar.
14 Y su brazo será mi brazo, 19 Por tanto, vela por él para
y yo seré su aescudo y su bro- que su fe no falte, y se conce-
quel; y ceñiré sus lomos y lu- derá por el aConsolador, el bEs-
charán por mı́ varonilmente; pı́ritu Santo, que sabe todas las
y sus benemigos estarán debajo cosas.
de sus pies; y dejaré c caer la 20 Y un mandamiento te doy,
espada en su defensa, y por el que aescribas por él; y se darán
d
fuego de mi indignación los las Escrituras, tal como se hallan
preservaré. en mi propio seno, para la sal-
15 Y se predicará el evangelio vación de mis bescogidos;
a los apobres y a los bmansos, 21 porque oirán mi avoz y me
y estarán c esperando la hora verán, y no estarán dormidos, y
11a DyC 63:11–12. c 2 Pe. 3:10–13; c DyC 128:18.
b DyC 5:19–20. DyC 39:23; 45:39; 19a Juan 14:16, 26; 15:26.
c gee Babel, Babilonia. Moisés 7:62. gee Consolador.
d Apoc. 18:2–4. d DyC 63:53. b gee Espı́ritu Santo.
12a Rom. 3:10–12; 16a Mateo 24:32; 20a En esa época, el
DyC 33:4; 38:10–11; DyC 45:36–38; Profeta estaba
84:49. JS—M 1:38. traduciendo, por
13a 1 Cor. 1:27; gee Señales de los revelación, la Biblia,
DyC 1:19–23; 124:1. tiempos. y Sidney Rigdon
b Hech. 4:13. 17a DyC 42:12. fue llamado para
14a 2 Sam. 22:2–3. b DyC 135:3. servir de escribiente.
b DyC 98:34–38. 18a DyC 84:19. b gee Elegidos.
c DyC 1:13–14. b Dan. 12:9; 21a Joel 2:11;
d DyC 128:24. Mateo 13:35; DyC 43:17–25; 88:90;
15a Mateo 11:5. 2 Ne. 27:10–11; 133:50–51.
b gee Mansedumbre, Éter 4:4–7;
manso. JS—H 1:65.
69 Doctrina y Convenios 35:22–36:2
b
soportarán el dı́a de mi cvenida; gan; y haré bestremecer los cielos
porque serán purificados, tal para vuestro beneficio, y cSatanás
como yo soy dpuro. temblará, y Sión se dregocijará
22 Y ahora ate digo, permanece sobre los collados y florecerá;
con él y él viajará contigo; no lo 25 e aIsrael será bsalvo en mi
abandones, y de seguro aconte- propio y debido tiempo; y será
cerán estas cosas. conducido por las cllaves que he
23 Y acuando no estés escri- dado, para nunca más ser con-
biendo, he aquı́, a él se le conce- fundido.
derá profetizar; y tú predicarás 26 Alzad vuestros corazones y
mi evangelio y citarás a blos san- regocijaos; vuestra aredención
tos profetas para comprobar las se aproxima.
palabras de él, según le sean 27 No temáis, pequeña grey, el
a
dadas. reino es vuestro hasta que yo
24 aGuardad todos los manda- venga. He aquı́, bvengo pronto.
mientos y convenios que os li- Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 36
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Edward Partridge
cerca de Fayette, Nueva York, en diciembre de 1830 ( History of the
Church, 1:131). Véase el encabezamiento de la sección 35. El Profeta dijo
que Edward Partridge “era un modelo de piedad y uno de los grandes
hombres del Señor” ( History of the Church, 1:128).

1–3, El Señor pone su mano sobre dito eres, y te son perdonados


Edward Partridge por conducto de tus pecados, y eres llamado a
las manos de Sidney Rigdon; 4–8, predicar mi evangelio como con
Todo hombre que recibe el evangelio voz de trompeta;
y el sacerdocio es llamado a salir a 2 y pondré sobre ti mi amano
predicar. por conducto de las de mi siervo
Sidney Rigdon, y recibirás mi

A SÍ dice el Señor Dios, el


a
Fuerte de Israel: He aquı́,
te digo, mi siervo bEdward, ben-
Espı́ritu, el Espı́ritu Santo, sı́, el
b
Consolador, que te enseñará las
cosas capacibles del reino;
21b Mal. 3:2–3. 24a DyC 103:7. o de los Cielos.
c gee Segunda venida b DyC 21:6. b Apoc. 22:20.
de Jesucristo. c 1 Ne. 22:26. 36 1a gee Jesucristo;
d gee Pureza, puro. d gee Gozo. Jehová.
22a DyC 100:9–11. 25a gee Israel. b DyC 41:9–11.
23a Es decir, cuando b Isa. 45:17; 2a gee Manos,
Sidney Rigdon 1 Ne. 19:15–16; 22:12. Imposición de.
no estuviera c gee Llaves del b gee Consolador;
escribiendo. sacerdocio. Espı́ritu Santo.
b Es decir, las 26a Lucas 21:28. c DyC 42:61.
Escrituras. 27a gee Reino de Dios
Doctrina y Convenios 36:3–37:4 70
3 y lo declararás en voz alta, esta generación perversa, y
diciendo: ¡Hosanna, bendito sea salid del fuego, aborreciendo
el nombre del Dios Altı́simo! aun hasta las bropas contamina-
4 Y ahora te doy este llama- das con la carne.
miento y mandamiento concer- 7 Y se dará este mandamiento
niente a todos los hombres: a los élderes de mi iglesia, para
5 Que cuantos vengan ante que todo hombre que lo acepte
mis siervos Sidney Rigdon y con sencillez de corazón sea
José Smith, hijo, y acepten este ordenado y enviado tal como lo
llamamiento y mandamiento, he hablado.
serán aordenados y enviados a 8 Soy Jesucristo, el Hijo de
b
predicar el evangelio sempiter- Dios; por tanto, ciñe tus lomos y
no entre las naciones, vendré súbitamente a mi atem-
6 para proclamar el arrepenti- plo. Ası́ sea. Amén.
miento, diciendo: aSalvaos de

SECCIÓN 37
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon cerca de Fayette,
Nueva York, en diciembre de 1830 ( History of the Church, 1:139). Aquı́
se da el primer mandamiento con respecto a un recogimiento en esta dispen-
sación ( History of the Church, 1:145).

1–4, Se convoca a los santos a con- y más especialmente en aColes-


gregarse en Ohio. ville, porque he aquı́, me supli-
can con mucha fe.

H E aquı́, os digo que no es


prudente que atraduzcáis
más hasta que os trasladéis a
3 Y además, un mandamiento
doy a la iglesia, que me es
prudente que se congreguen
Ohio, y esto a causa del enemi- en aOhio, para cuando regrese a
go y para vuestro bienestar. ellos mi siervo Oliver Cowdery.
2 Y además, os digo que no 4 He aquı́, en esto hay sabidu-
iréis sino hasta que hayáis pre- rı́a, y aescoja todo varón por sı́
dicado mi evangelio en aquellas mismo hasta que yo venga. Ası́
partes y fortalecido la iglesia en sea. Amén.
dondequiera que se encuentre,

5a DyC 63:57. 8a Mal. 3:1. 3a Es decir, en el estado


gee Ordenación, 37 1a Es decir, la de Ohio.
ordenar. traducción de la DyC 38:31–32.
b gee Predicar. Biblia, que ya estaba 4a gee Albedrı́o.
6a Hech. 2:40. en marcha.
b Judas 1:23. 2a DyC 24:3; 26:1.
71 Doctrina y Convenios 38:1–8

SECCIÓN 38
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Fayette, Nueva York,
el 2 de enero de 1831 ( History of the Church, 1:140–143). La ocasión fue
una conferencia de la Iglesia.
1–6, Cristo creó todas las cosas; mundo fue ahecho, y todas las
7 – 8 , É l s e h a l l a e n m e d i o d e cosas llegaron a existir por mı́.
sus santos, que pronto lo verán; 4 Soy el mismo que he llevado
9 – 12, Toda carne se ha corrom- la aSión de Enoc a mi propio
pido delante de Él; 13–22, Él ha seno; y de cierto digo, aun por
reservado una tierra prometida pa- cuantos han bcreı́do en mi nom-
ra sus santos por el tiempo y por bre, porque yo soy Cristo, y en
la eternidad; 23–27, Se manda a mi propio nombre, en virtud de
los santos ser uno y estimarse unos la csangre que he derramado, he
a otros como hermanos; 28 – 29, abogado por ellos ante el Padre.
Se predicen guerras; 30–33, Se da- 5 Mas he aquı́, he guardado al
rá a los santos poder de lo alto e irán resto de los ainicuos en bcadenas
a todas las naciones; 34 – 42, Se de tinieblas hasta el cjuicio del
manda a los miembros de la Iglesia gran dı́a que vendrá al fin de la
velar por los pobres y por los necesi- tierra;
tados, y buscar las riquezas de la 6 y ası́ haré que sean guarda-
eternidad. dos los inicuos que no quieren
oı́r mi voz, antes endurecen sus

A SÍ dice el Señor vuestro


Dios, Jesucristo, el Gran aYo
Soy, el Alfa y la Omega, el bprin-
corazones; y ¡ay, ay, ay de ellos!
7 Pero he aquı́, de cierto, de
cierto os digo, que mis a ojos
cipio y el fin, el mismo que con- están sobre vosotros. Estoy en
b
templó la vasta expansión de la medio de vosotros y no me
eternidad y todas las chuestes podéis ver;
seráficas del cielo dantes que el 8 pero pronto vendrá el dı́a en
mundo fuese ehecho; que me averéis, y sabréis que yo
2 el mismo que aconoce todas soy; porque el velo de tinieblas
las cosas, porque btodas están en breve será rasgado, y el que
presentes ante mis ojos. no esté bpurificado no csoporta-
3 Soy el mismo que hablé, y el rá el dı́a.
38 1a gee YO SOY. gee Creación, crear. Judas 1:6.
b Apoc. 1:8. 4a DyC 45:11–14; gee Infierno.
c DyC 45:1. 76:66–67; 84:99–100; c gee Juicio Final.
d gee Vida preterrenal. Moisés 7:18–21. 7a DyC 1:1.
e Sal. 90:2. tjs, Gén. 14:25–40. b DyC 6:32; 29:5.
2a DyC 88:41; gee Sión. 8a Apoc. 22:4–5.
Moisés 1:35. b DyC 20:25; 35:2; gee Segunda venida
gee Omnisciente. 45:3–5. de Jesucristo.
b Prov. 5:21; c gee Expiación, expiar. b gee Pureza, puro.
2 Ne. 9:20. 5a gee Injusticia, injusto. c Mal. 3:2.
3a Sal. 33:6–9. b 2 Pe. 2:4;
Doctrina y Convenios 38:9–21 72
9 Por tanto, ceñid vuestros lo- ahora en adelante; no btemáis,
mos y estad apercibidos. He aquı́, porque el reino es vuestro.
el areino es vuestro, y el enemi- 16 Y para vuestra salvación
go no triunfará. os doy un mandamiento, por-
10 En verdad os digo que os que he escuchado vuestras ora-
halláis alimpios, mas no todos; ciones, y los apobres se han que-
y con ningún otro estoy bien jado delante de mı́, y a los bricos
bcomplacido. yo los hice, y toda carne es
11 Porque toda acarne se ha mı́a, y no hago c acepción de
corrompido delante de mı́; y personas.
los poderes de las btinieblas pre- 17 Y he hecho rica la tierra, y
valecen en la tierra, entre los he aquı́, es el aestrado de mis
hijos de los hombres, en presen- pies; por tanto, de nuevo pon-
cia de todas las huestes de los dré mi pie sobre ella.
cielos. 18 Y os ofrezco y estimo conve-
12 Por lo que reina el silencio, y niente daros riquezas más gran-
toda la eternidad apadece, y los des, sı́, una tierra de promisión,
b
ángeles esperan el gran manda- una tierra que fluye leche y
miento de csegar la tierra para miel, sobre la que no habrá mal-
juntar la dcizaña y equemarla; y dición cuando el Señor venga;
he aquı́, el enemigo se ha combi- 19 y os la daré como tierra de
nado. vuestra herencia, si es que la
13 Y ahora os descubro un mis- procuráis con todo vuestro cora-
terio, una cosa que se halla en zón.
las cámaras secretas, para llevar 20 Y éste será mi convenio con
a cabo vuestra adestrucción con vosotros, la recibiréis como tie-
el transcurso del tiempo, y no lo rra de vuestra herencia y como
a
supisteis; herencia de vuestros hijos para
14 pero ahora os lo digo, y ben- siempre, mientras dure la tierra,
ditos sois, no por causa de vues- y la poseeréis otra vez en la eter-
tra iniquidad ni por vuestros nidad, para nunca más volver a
corazones incrédulos; porque pasar.
en verdad, algunos de vosotros 21 Mas de cierto os digo, que
sois culpables ante mı́, pero seré vendrá tiempo cuando no ten-
misericordioso para con vues- dréis rey ni gobernante, porque
tras flaquezas. yo seré vuestro arey y velaré por
15 Por tanto, sed afuertes desde vosotros.
9a Lucas 6:20. 12a Moisés 7:41. 16a Mos. 4:16–18.
gee Reino de Dios o b DyC 86:3–7. b 1 Sam. 2:7.
de los Cielos. c gee Siega. c Hech. 10:34;
10a gee Limpio e d DyC 88:94; 101:65–66. Moro. 8:11–12;
inmundo. e Mateo 13:30. DyC 1:34–35.
b DyC 1:30. 13a DyC 5:32–33. 17a 1 Ne. 17:39; Abr. 2:7.
11a Isa. 1:3–4; DyC 33:4. 15a gee Valor, valiente. 20a DyC 45:58.
b Miq. 3:6; DyC 112:23; b gee Temor—Temor al 21a Zac. 14:9; 2 Ne. 10:14;
Moisés 7:61–62. hombre. Alma 5:50.
73 Doctrina y Convenios 38:22–34
22 Por tanto, escuchad mi voz lejanos, y decı́s que pronto ha-
y aseguidme, y seréis un bpueblo brá grandes guerras en paı́ses
libre; y no tendréis más leyes lejanos, mas no conocéis el cora-
que las mı́as cuando yo venga, zón de los hombres en vuestro
porque soy vuestro clegislador, propio paı́s.
y ¿qué cosa hay que detenga mi 30 Os digo estas cosas a causa
mano? de vuestras oraciones; por lo
23 Pero en verdad os digo, tanto, aatesorad bsabidurı́a en
a
enseñaos los unos a los otros, vuestro seno, no sea que la mal-
de acuerdo con el oficio al cual dad de los hombres os revele
os he llamado; estas cosas por medio de su ini-
24 y aestime cada hombre a su quidad, de una manera que
hermano como a sı́ mismo, y retumbará en vuestros oı́dos
ponga en práctica la bvirtud y la con una voz más fuerte que la
c
santidad delante de mı́. que sacudirá la tierra; mas si
25 Y de nuevo os digo, estime estáis preparados, no temeréis.
cada hombre a su hermano 31 Y para que os escapéis del
como a sı́ mismo. poder del enemigo y vengáis a
26 Porque, ¿quién de vosotros, mı́, un apueblo justo, sin bman-
si tiene doce hijos que le sir- cha e irreprochable,
ven obedientemente, y no hace 32 fue por lo que os di el
acepción de ellos, dice a uno: mandamiento de trasladaros a
a
Vı́stete de gala y siéntate aquı́; Ohio; y allı́ os daré mi bley, y
y al otro: Vı́stete de harapos y allı́ seréis cinvestidos con poder
siéntate allı́, podrá luego mirar- de lo alto;
los y decir soy justo? 33 y desde allı́ irán a atodas las
27 He aquı́, esto os lo he dado naciones los que yo quisiere, y
por parábola, y es como yo soy. les será dicho lo que han de
Yo os digo: Sed auno; y si no sois hacer; porque tengo reservada
uno, no sois mı́os. una gran obra, pues Israel será
b
28 Y además, os digo que el salvo y lo guiaré por donde yo
enemigo en las cámaras secretas quiera, y ningún poder cdeten-
busca vuestra avida. drá mi mano.
29 Oı́s de aguerras en paı́ses 34 Y ahora, doy a la iglesia en
22a Juan 10:27. gee Virtud. 31a O sea, un pueblo
b gee Jesucristo—El c gee Santidad. santo e ı́ntegro.
reinado milenario de 27a Juan 17:21–23; b 2 Pe. 3:14.
Cristo. 1 Cor. 1:10; 32a DyC 37:3.
c Isa. 33:22; Efe. 4:11–14; b DyC 42.
Miq. 4:2; 3 Ne. 11:28–30; c Lucas 24:49;
DyC 45:59. Moisés 7:18. DyC 39:15; 95:8;
23a DyC 88:77–79, 118, gee Unidad. 110:9–10.
122. 28a DyC 5:33; 38:13. 33a gee Obra misional.
gee Enseñar. 29a DyC 45:26, 63; b Isa. 45:17;
24a Deut. 17:20; 87:1–5; 130:12. Jer. 30:10;
1 Cor. 4:6. 30a JS—M 1:37. DyC 136:22.
b DyC 46:33. b gee Sabidurı́a. c Dan. 4:35.
Doctrina y Convenios 38:35–42 74
estas partes el mandamiento de quiere daros, seréis los más ricos
nombrar a ciertos hombres de de todos los pueblos, porque
entre ellos, y éstos deberán ser tendréis las riquezas de la eter-
nombrados por la a voz de la nidad; y es menester que las
b
iglesia; riquezas de la tierra sean mı́as
35 y atenderán a los pobres y a para dar; mas cuidaos del corgu-
los necesitados, y les suministra- llo, no sea que lleguéis a ser co-
rán a auxilio a fin de que no mo los dnefitas de la antigüedad.
sufran; y los enviarán al lugar 40 Y además, os digo que os
que les he mandado; doy el mandamiento de que
36 y su obra será administrar todo hombre, tanto el que sea
los asuntos de los bienes de esta élder, presbı́tero, o maestro, ası́
iglesia. como también el miembro, se
37 Y los que tengan granjas dedique con su fuerza, con el
que no puedan vender, que las trabajo de sus amanos, a prepa-
dejen o las alquilen, según les rar y a realizar las cosas que he
parezca mejor. mandado.
38 Procurad que se conserven 41 Y sea vuestra apredicación la
todas las cosas; y cuando los voz de b amonestación, cada
hombres sean ainvestidos con hombre a su vecino, con manse-
poder de lo alto, y enviados, dumbre y humildad.
han de juntarse todas estas 42 Y asalid de entre los inicuos.
cosas en el seno de la iglesia. Salvaos. Sed limpios, los que lle-
39 Y si buscáis las ariquezas que váis los vasos del Señor. Ası́ sea.
según su voluntad el Padre Amén.

SECCIÓN 39
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a James Covill en
Fayette, Nueva York, el 5 de enero de 1831 ( History of the Church,
1:143–145). James Covill, que habı́a sido ministro bautista durante unos
cuarenta años, hizo convenio con el Señor de obedecer cualquier manda-
miento que el Señor le diera por conducto de José el Profeta.

1–4, Los santos fieles tienen el po- Señor han de predicar el evangelio
der de llegar a ser hijos de Dios; antes de la Segunda Venida; 22–
5–6, Recibir el evangelio es recibir a 24, Aquellos que reciban el evange-
Cristo; 7–14, Se le manda a James lio serán recogidos por el tiempo y
Covill bautizarse y obrar en la viña por la eternidad.
del Señor; 15–21, Los siervos del
34a gee Común acuerdo. b Hageo 2:8. b gee Amonestación,
35a gee Bienestar. c gee Orgullo. amonestar.
38a gee Investidura. d Moro. 8:27. 42a Isa. 52:11.
39a Jacob 2:17–19; 40a 1 Cor. 4:12.
DyC 11:7. 41a gee Predicar.
75 Doctrina y Convenios 39:1–14

E SCUCHA y oye la voz de


aquel que existe de aeterni-
dad en eternidad, el Gran b Yo
grandes bendiciones sobre tu
cabeza;
9 no obstante, has conocido
Soy, sı́, Jesucristo, mucha tristeza, porque me has
2 la aluz y la vida del mundo; rechazado muchas veces a causa
una luz que brilla en las tinie- del orgullo y de los afanes del
a
blas y las tinieblas no la com- mundo.
prenden; 10 Pero he aquı́, los dı́as de
3 el mismo que vine a los mı́os tu liberación han llegado, si
en el ameridiano de los tiempos, escuchas mi voz que te dice: Le-
pero los mı́os no me recibieron; vántate y abautı́zate, y lava tus
4 mas a cuantos me recibieron, pecados, invocando mi nombre,
les di el poder de llegar a ser mis y recibirás mi Espı́ritu y una
a
hijos; y en igual manera, a bendición mayor que cualquiera
cuantos me recibieren, les daré que hayas conocido.
poder para llegar a ser mis 11 Y si haces esto, te he prepa-
hijos. rado para una obra mayor.
5 Y de cierto, de cierto te digo, Predicarás la plenitud de mi
que el que recibe mi evangelio, evangelio que he enviado en
me arecibe a mı́; y quien no reci- estos últimos dı́as, el convenio
be mi evangelio, tampoco me que he enviado para arecobrar a
recibe a mı́. los de mi pueblo, que son de
6 Y éste es mi aevangelio: Arre- la casa de Israel.
pentimiento y bautismo en el 12 Y acontecerá que el poder
agua, tras lo cual viene el bbau- a
descansará sobre ti; tendrás
tismo de fuego y del Espı́ritu una fe grande, y estaré contigo e
Santo, sı́, el Consolador, el cual iré delante de tu faz.
manifiesta todas las cosas y 13 Eres llamado para aobrar en
c
enseña las cosas apacibles del mi viña y edificar mi iglesia y
b
reino. establecer Sión, a fin de que
7 Y ahora bien, he aquı́, te digo, se regocije sobre los collados y
mi siervo aJames, he observado c
florezca.
tus obras y te conozco. 14 He aquı́, de cierto, de cierto
8 Y de cierto te digo, tu co- te digo que no eres llamado
razón es recto delante de mı́ para ir a las tierras del Este, sino
ahora; y he aquı́, he conferido para ir a Ohio.
39 1a Heb. 13:8; 6a gee Arrepentimiento, 10a DyC 40:1–3.
DyC 20:12; 35:1; 38:1–4. arrepentirse; gee Bautismo,
b Éx. 3:14. gee Jehová. Bautismo, bautizar; bautizar.
2a gee Luz, Luz de Cristo. Evangelio. 11a gee Israel—La
3a DyC 20:26; b gee Nacer de Dios, congregación de
Moisés 6:57, 62. nacer de nuevo; Israel.
4a Juan 1:12. Espı́ritu Santo. 12a 2 Cor. 12:9.
gee Hijos e hijas de c DyC 42:61. 13a Mateo 20:1–16.
Dios. 7a DyC 40:1. b Isa. 52:8.
5a Juan 13:20. 9a Mateo 13:22. c DyC 117:7.
Doctrina y Convenios 39:15–40:2 76
15 Y si es que mi pueblo se con- voz alta: El reino de los cielos se
grega en Ohio, he reservado ha acercado; clamando: ¡Hosan-
una abendición cual no se cono- na! ¡Bendito sea el nombre del
ce entre los hijos de los hom- Dios Altı́simo!
bres, y será vertida sobre su 20 Ve y bautiza con agua, pre-
cabeza. Y de allı́ saldrán hom- parando la vı́a delante de mi faz
bres a btodas las cnaciones. para la hora de mi avenida.
16 He aquı́, de cierto, de cierto 21 Porque el tiempo está cerca;
te digo, que la gente en Ohio ningún hombre asabe el bdı́a ni
me suplica con mucha fe, pen- la hora; mas de cierto llegará.
sando que retendré mi juicio 22 El que recibe estas cosas me
de sobre las naciones, pero no recibe a mı́; y será reunido con-
puedo negar mi palabra. migo por el tiempo y por la eter-
17 Por tanto, trabaja con tu nidad.
fuerza y llama a obreros fieles 23 Y además, sucederá que a
a mi viña para que la apoden por cuantos bautices con agua, les
última vez. impondrás las amanos y recibi-
18 Y si se arrepienten y reciben rán el bdon del Espı́ritu Santo,
la plenitud de mi evangelio, y y cesperarán las señales de mi
se santifican, detendré el ajuicio d
venida y me conocerán.
de mi mano. 24 Y he aquı́, vengo pronto. Ası́
19 Sal, por tanto, diciendo en sea. Amén.

SECCIÓN 40
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Fayette,
Nueva York, en enero de 1831 ( History of the Church, 1:145). Antes de
anotar esta revelación, el Profeta escribió: “Por cuanto James Covill rechazó
la palabra del Señor y volvió a sus principios y compañeros anteriores, el
Señor nos dio a mı́ y a Sidney Rigdon la siguiente revelación” ( History of
the Church, 1:145).
a
1–3, El temor de la persecución y James Covill fue recto ante mı́,
los afanes del mundo hacen que se porque hizo convenio conmigo
rechace el evangelio. de obedecer mi palabra.
2 Y arecibió la palabra con ale-

H E aquı́, de cierto os digo,


que el corazón de mi siervo
grı́a, pero en seguida lo tentó
Satanás, y el temor a la bpersecu-
15a DyC 38:32; 95:8; 20a gee Segunda venida c Apoc. 3:3;
110:8–10. de Jesucristo. DyC 35:15; 45:39–44.
b DyC 1:2. 21a JS—M 1:40. d 2 Pe. 3:10–14.
c gee Obra misional. b Mateo 24:36. 40 1a DyC 39:7–11.
17a Jacob 5:61–75; 23a gee Manos, 2a Mar. 4:16–19.
DyC 24:19. Imposición de. b Mateo 13:20–22.
18a gee Jesucristo—Es b gee Don del Espı́ritu gee Persecución,
juez. Santo. perseguir.
77 Doctrina y Convenios 40:3–41:7
ción y los afanes del mundo hi- mi convenio, y queda en mı́
cieron que crechazara la palabra. hacer con él como bien me pa-
3 Por consiguiente, quebrantó rezca. Amén.

SECCIÓN 41
Revelación dada a la Iglesia por medio de José Smith el Profeta, en Kirtland,
Ohio, el 4 de febrero de 1831 ( History of the Church, 1:146–147). En
esos dı́as, la rama de la Iglesia que funcionaba en Kirtland iba aumentando
rápidamente en número. Como prefacio de esta revelación, el Profeta escri-
bió: “Los miembros... se esforzaban por obedecer la voluntad de Dios, hasta
donde la conocı́an, aunque se habı́an introducido entre ellos algunos concep-
tos raros y espı́ritus falsos... [y] el Señor comunicó a la Iglesia lo siguiente”
( History of the Church, 1:146).

1 – 3, Los élderes gobernarán la 3 y por vuestra oración de fe


Iglesia por el espı́ritu de revelación; recibiréis mi aley para que sepáis
4–6, Los discı́pulos verdaderos reci- cómo gobernar mi iglesia y
birán y obedecerán la ley del Señor; poner todas las cosas en orden
7–12, Edward Partridge es nom- delante de mı́.
brado obispo de la Iglesia. 4 Y cuando avenga seré vuestro
b
gobernante; y he aquı́, vengo

E SCUCHAD y dad oı́do, oh


pueblo mı́o, dice el Señor y
vuestro Dios, vosotros que me
pronto, y cuidaréis de que se
guarde mi ley.
5 El que a recibe mi ley y la
b
oı́s, y a quienes me deleito en guarda, tal es mi discı́pulo; y el
a
bendecir con la mayor de todas que dice que recibe mi ley y no
las bendiciones; y a vosotros la guarda, no es mi discı́pulo, y
que habéis bprofesado mi nom- será cexpulsado de entre voso-
bre y no me oı́s, os cmaldeciré tros;
con las más graves de todas las 6 porque no es propio que las
maldiciones. cosas que pertenecen a los hijos
2 Escuchad, oh élderes de mi del reino sean dadas a aquellos
iglesia a quienes he llamado; he que no son dignos, ni a los ape-
aquı́, os doy el mandamiento de rros, ni que se echen las bperlas
congregaros para que os pon- delante de los cerdos.
gáis de aacuerdo en cuanto a mi 7 Y además, conviene que se le
palabra; edifique a mi siervo José Smith,
2c gee Apostası́a. 3a DyC 42. 5a Mateo 7:24.
41 1a gee Bendecido, 4a Zac. 14:9; b Stg. 1:22–25;
bendecir, bendición. DyC 45:59. DyC 42:60.
b DyC 56:1–4; gee Jesucristo—El c DyC 50:8–9.
112:24–26. reino milenario de gee Excomunión.
c Deut. 11:26–28; Cristo. 6a Mateo 15:26.
1 Ne. 2:23. b gee Segunda venida b Mateo 7:6.
2a gee Unidad. de Jesucristo.
Doctrina y Convenios 41:8–42:1 78
hijo, una acasa en donde vivir y 10 para encargarse de todas las
b
traducir. cosas que en mis leyes se le de-
8 Asimismo, conviene que mi signaren, el dı́a en que yo las dé.
siervo Sidney Rigdon viva como 11 Y esto porque su corazón es
mejor le parezca, si es que guar- puro delante de mı́, porque
da mis mandamientos. es semejante a aNatanael de la
9 Y además, he llamado a mi antigüedad, en quien no hay
siervo aEdward Partridge; y doy b
engaño.
el mandamiento de que sea 12 Se os dan estas palabras y
nombrado por la voz de la igle- son puras ante mı́; por tanto,
sia y que sea ordenado bobispo tened cuidado de cómo las con-
de la iglesia, y que deje su sideráis, porque vuestras almas
comercio para cdedicar todo su responderán por ellas en el dı́a
tiempo al servicio de la iglesia; del juicio. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 42
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el
9 de febrero de 1831 ( History of the Church, 1:148–154). Se recibió en
presencia de doce élderes y en cumplimiento de la promesa que el Señor
habı́a hecho previamente de que la “ley” se darı́a en Ohio (véase la sección
38:32). El Profeta especifica que esta revelación “abarca la ley de la Iglesia”
( History of the Church, 1:148).

1–10, Los élderes son llamados a del sacerdocio y por la fe; 53–60,
predicar el evangelio, a bautizar Las Escrituras rigen a la Iglesia y
conversos y a edificar la Iglesia; 11– se han de proclamar al mundo; 61–
12, Deben ser llamados y ordenados 69, El sitio de la Nueva Jerusalén
y han de enseñar los principios del y los misterios del reino han de ser
evangelio que se encuentran en las revelados; 70–73, Los bienes con-
Escrituras; 13–17, Han de enseñar sagrados se han de usar para apo-
y profetizar por el poder del Espı́ri- yar a los oficiales de la Iglesia; 74–
tu; 18–29, Se manda a los santos 93, Se dan a conocer las leyes que
no matar, ni robar, ni mentir, ni rigen la fornicación, el adulterio, el
codiciar, ni cometer adulterio ni asesinato, el robo y la confesión de
hablar mal de los demás; 30–39, Se pecados.
indican las leyes que rigen la con-
sagración de bienes; 40 – 42, Se
condenan el orgullo y la ociosidad;
43 – 52, Los enfermos han de ser
E SCUCHAD, oh élderes de
mi iglesia, que os habéis con-
gregado en mi nombre, a saber,
sanados por medio de bendiciones Jesucristo el Hijo del Dios vi-
7a DyC 42:71. 9a DyC 36:1. c DyC 51.
b Es decir, traducir la b DyC 72:9–12; 11a Juan 1:47.
Biblia. 107:68–75. b gee Engañar, engaño.
DyC 45:60–61. gee Obispo.
79 Doctrina y Convenios 42:2–12
viente, el Salvador del mundo, arrepentı́os, que el reino de los
por cuanto creéis en mi nombre cielos se acerca.
y guardáis mis mandamientos. 8 Y desde este lugar iréis a las
2 De nuevo os digo, estad aten- regiones del Oeste; y donde
tos, y escuchad y obedeced la halléis a quienes os reciban, allı́
a
ley que os daré. edificaréis mi iglesia;
3 Porque de cierto os digo, que 9 hasta que llegue el tiempo en
por cuanto os habéis juntado que os sea revelado de lo alto,
según el amandamiento que os cuándo ha de ser preparada la
di, y estáis de acuerdo btocante a a
ciudad de la bNueva Jerusalén,
esta cosa, y habéis pedido al para que seáis ccongregados en
Padre en mi nombre, ası́ tam- uno, a fin de que seáis mi dpue-
bién recibiréis. blo y sea yo vuestro Dios.
4 He aquı́, de cierto os digo, 10 Y además, os digo que mi
que os doy este primer manda- siervo aEdward Partridge ocu-
miento de que salgáis en mi pará el oficio al cual lo he nom-
nombre, cada uno de vosotros, brado. Y sucederá que si trans-
con excepción de mis siervos grediere, se nombrará a botro en
José Smith, hijo, y Sidney Rig- su lugar. Ası́ sea. Amén.
don. 11 Asimismo, os digo que a
5 Y a ellos les doy el manda- ninguno le será permitido salir
miento de salir por un corto a apredicar mi evangelio ni a
tiempo, y por el poder del aEspı́- edificar mi iglesia, a menos
ritu será manifestado cuándo que sea bordenado por alguien
han de volver. que tenga autoridad, y sepa la
6 Y saldréis por el poder de mi iglesia que tiene cautoridad, y
Espı́ritu, de ados en dos, predi- que ha sido debidamente orde-
cando mi evangelio en mi nom- nado por las autoridades de la
bre, alzando vuestras voces iglesia.
como si fuera con el son de 12 Y además, los aélderes, pres-
trompeta, declarando mi pala- bı́teros y maestros de esta iglesia
b
bra cual ángeles de Dios. enseñarán los principios de mi
7 Y saldréis y bautizaréis en el evangelio, que se encuentran
agua, diciendo: Arrepentı́os, en la cBiblia y en el dLibro de
42 2a DyC 58:23. AdeF 10. Ordenación, ordenar.
gee Ley. gee Nueva Jerusalén. c gee Autoridad;
3a DyC 38:32. c gee Israel—La Sacerdocio.
b Mateo 18:19. congregación de 12a gee Élder.
5a gee Espı́ritu Santo. Israel. b Mos. 18:19–20;
6a Mar. 6:7. d Zac. 8:8. DyC 52:9, 36.
gee Obra misional. 10a DyC 41:9–11; 124:19. gee Enseñar.
9a DyC 57:1–2. b DyC 64:40. c gee Biblia.
b Éter 13:2–11; 11a gee Predicar. d gee Libro de
DyC 45:66–71; b gee Llamado, Mormón;
84:2–5; llamado por Dios, Escrituras—El valor
Moisés 7:62; llamamiento; de las Escrituras.
Doctrina y Convenios 42:13–30 80
Mormón, en el cual se halla la 21 No amentirás; el que mienta
plenitud del eevangelio. y no se arrepienta, será expulsa-
13 Y observarán los convenios do.
y reglamentos de la iglesia para 22 a Amarás a tu esposa con
cumplirlos, y esto es lo que todo tu corazón, y te ballegarás a
enseñarán, conforme el Espı́ritu ella y a ninguna otra.
los dirija. 23 Y el que mirare a una mujer
14 Y se os dará el Espı́ritu por para acodiciarla negará la fe, y
la aoración de fe; y si no recibı́s no tendrá el Espı́ritu; y si no se
el bEspı́ritu, no enseñaréis. arrepiente, será expulsado.
15 Y todo esto procuraréis ha- 24 No cometerás aadulterio; y
cer como yo he mandado en el que cometa adulterio y no se
cuanto a vuestras enseñanzas, arrepienta, será expulsado.
hasta que se reciba la plenitud 25 Mas al que haya cometido
de mis aEscrituras. adulterio, y se aarrepienta de
16 Y al elevar vuestras voces todo corazón, y lo deseche, y
por medio del aConsolador, ha- no lo haga más, lo has de bper-
blaréis y profetizaréis conforme donar.
a lo que me parezca bien; 26 Mas si lo hiciere aotra vez,
17 pues he aquı́, el Consolador no será perdonado, sino que se-
sabe todas las cosas, y da testi- rá expulsado.
monio del Padre y del Hijo. 27 No a hablarás mal de tu
18 Y ahora bien, he aquı́, ha- prójimo, ni le causarás ningún
blo a la iglesia. No amatarás; y daño.
el que bmatare no tendrá per- 28 Tú sabes que mis leyes en
dón ni en este mundo ni en el cuanto a estas cosas están en mis
venidero. Escrituras; el que peque, y no se
19 Y de nuevo digo, no mata- arrepienta, será aexpulsado.
rás; mas el que matare, amorirá. 29 Si me aamas, me bservirás y
20 No ahurtarás; el que hurte c
guardarás todos mis manda-
y no se arrepienta, será expul- mientos.
sado. 30 Y he aquı́, te acordarás de
12e gee Evangelio. 3 Ne. 12:21–37. gee Concupiscencia.
14a DyC 63:64. b gee Asesinato. 24a gee Adulterio.
gee Oración. 19a gee Pena de muerte. 25a gee Arrepentimiento,
b gee Espı́ritu Santo; 20a gee Robar, robo, arrepentirse.
Enseñar—Enseñar hurtar, hurto. b Juan 8:3–11.
con el Espı́ritu. 21a gee Honestidad, gee Perdonar.
15a DyC 42:56–58. honradez; Mentiras. 26a 2 Pe. 2:20–22;
16a 1 Cor. 2:10–14; 22a gee Amor; DyC 82:7.
DyC 68:2–4. Matrimonio. 27a gee Chismes.
gee Consolador. b Gén. 2:23–24; 28a gee Excomunión.
18a Éx. 20:13–17; Efe. 5:25, 28–33. 29a Juan 14:15, 21.
Mateo 5:21–37; 23a Mateo 5:28; b gee Servicio.
2 Ne. 9:35; 3 Ne. 12:28; c gee Obediencia,
Mos. 13:21–24; DyC 63:16. obediente, obedecer.
81 Doctrina y Convenios 42:31–39
los apobres, y bconsagrarás para do a los que no tengan, para que
su csostén lo que tengas para todo hombre que esté necesita-
darles de tus bienes, mediante do sea abastecido ampliamente
un convenio y un tı́tulo que no y reciba de acuerdo con sus ne-
pueden ser violados. cesidades.
31 Y al adar de vuestros bienes 34 Por tanto, el resto se guar-
a los bpobres, a mı́ lo haréis; y se dará en mi almacén para sumi-
depositarán ante el cobispo de nistrarse a los pobres y a los
mi iglesia y sus consejeros, dos necesitados, de acuerdo con lo
de los élderes o sumos sacerdo- que indiquen el sumo consejo
tes, a quienes él nombre o haya de la iglesia, y el obispo y su
nombrado y dapartado para ese consejo;
propósito. 35 y para comprar terrenos
32 Y sucederá que una vez para el beneficio público de la
depositados ante el obispo de iglesia, y construir casas de ado-
mi iglesia, y después que él haya ración, y edificar la aNueva Jeru-
recibido estos testimonios refe- salén, que más adelante será
rentes a la aconsagración de los revelada,
bienes de mi iglesia, de que no 36 a fin de que mi pueblo del
pueden ser retirados de ella, convenio se congregue como
según mis mandamientos, todo uno en aquel dı́a en que yo
hombre se hará b responsable a
vendré a mi btemplo. Y esto lo
ante mı́, cadministrador de sus hago para la salvación de mi
propios bienes o de los que haya pueblo.
recibido por consagración, cuan- 37 Y acontecerá que el que
to sea suficiente para él y su pecare, y no se arrepintiere, será
d a
familia. expulsado de la iglesia, y no se
33 Y además, si después de esta le devolverá lo que haya bconsa-
primera consagración, que cons- grado a los pobres y a los necesi-
tituye un aresto que ha de con- tados de mi iglesia, o en otras
sagrarse al obispo, hubiere en la palabras, a mı́;
iglesia, o en manos de cualquie- 38 porque por cuanto lo ahacéis
ra de sus individuos, más pro- al más pequeño de éstos, a mı́
piedades de las necesarias para lo hacéis.
su sostén, se depositarán para 39 Porque sucederá que lo que
suministrar de cuando en cuan- hablé por boca de mis profetas
30a Mos. 4:16–26; 32a DyC 51:4. 36a DyC 36:8.
Alma 1:27. b DyC 72:3–11. b Mal. 3:1.
gee Pobres. gee Responsabilidad, 37a DyC 41:5; 50:8–9.
b gee Consagrar, Ley responsable. gee Excomunión.
de consagración. c gee Mayordomı́a, b gee Consagrar, Ley
c gee Bienestar. mayordomo. de consagración.
31a Mos. 2:17. d DyC 51:3. 38a Mateo 25:34–40.
gee Limosna. 33a DyC 42:55; 51:13; gee Caridad;
b gee Pobres. 119:1–3. Bienestar.
c gee Obispo. 35a gee Nueva Jerusalén;
d gee Apartamiento. Sión.
Doctrina y Convenios 42:40–55 82
será cumplido; porque de las tengan la desperanza de una re-
riquezas de aquellos que de en- surrección gloriosa.
tre los gentiles aceptaren mi 46 Y acontecerá que los que
evangelio, yo consagraré para mueran en mı́ no gustarán la
a
los pobres de mi pueblo que son muerte, porque les será bdulce;
de la casa de Israel. 47 y quienes no mueran en mı́,
40 Y además, no serás aaltivo ¡ay de ellos!, porque su muerte
de corazón; sean todos tus bves- es amarga.
tidos sencillos, y su belleza la 48 Y además, sucederá que el
belleza de la obra de tus propias que tuviere afe en mı́ para ser
b
manos; sanado, y no estuviere cseñala-
41 y háganse todas las cosas do para morir, sanará.
con pureza ante mı́. 49 El que tuviere fe para ver,
42 No serás aocioso; porque el verá.
ocioso no comerá el pan ni ves- 50 El que tuviere fe para oı́r,
tirá la ropa del trabajador. oirá.
43 Y los que de entre vosotros 51 El cojo que tuviere fe para
estén aenfermos, y no tengan fe saltar, saltará.
para ser sanados, pero creyeren, 52 Y los que no tengan fe para
serán nutridos con toda ternura, hacer estas cosas, mas crean en
con hierbas y alimento sencillo, mı́, tendrán el poder de llegar a
y esto no por mano de un ene- ser ahijos mı́os; y en tanto que
migo. no quebranten mis leyes, bso-
44 Y los élderes de la iglesia, portarás sus cdolencias.
dos o más, serán llamados, y 53 Permanecerás firme en el
orarán por ellos y les impon- lugar de tu amayordomı́a.
drán las amanos en mi nombre; 54 No te llevarás el vestido de
y si murieren, b morirán para tu hermano; pagarás por lo que
mı́; y si vivieren, vivirán para recibas de tu hermano.
mı́. 55 Y si aobtienes más de lo ne-
45 aViviréis juntos en bamor, cesario para tu sostén, lo entre-
al grado de que clloraréis por garás a mi balmacén, para que
los que mueran, y más particu- todo se haga de acuerdo con lo
larmente por aquellos que no que he dicho.
40a Prov. 16:5. DyC 63:49. Heb. 9:27;
gee Orgullo. 45a 1 Juan 4:16, 20–21. DyC 122:9.
b gee Modestia. b gee Amor. 52a gee Hijos e hijas de
42a DyC 68:30–32. c Alma 28:11–12. Dios.
gee Ociosidad, d 1 Cor. 15:19–22. b Rom. 15:1.
ocioso. gee Esperanza. gee Hermandad.
43a gee Enfermedad, 46a gee Muerte fı́sica. c O sea, sus debilidades
enfermo. b Apoc. 14:13. fı́sicas y espirituales.
44a gee Bendición de los 48a DyC 46:19. 53a gee Mayordomı́a,
enfermos; Manos, gee Fe. mayordomo.
Imposición de. b gee Sanar, sanidades. 55a DyC 82:17–19;
b Rom. 14:8; c Ecle. 3:1–2; 119:1–3.
Apoc. 14:13; Hech. 17:26; b DyC 42:34; 51:13.
83 Doctrina y Convenios 42:56–69
56 Pedirás, y se darán mis aEs- 63 Y he aquı́, acontecerá que
crituras según lo que yo he indi- mis siervos serán enviados al
cado, y serán b preservadas y este y al oeste, al norte y al
protegidas; sur.
57 y es menester que calles en 64 Y aun ahora, el que fuere al
cuanto a ellas, y que no las ense- este indique a los que se con-
ñes hasta que las hayas recibido viertan que huyan al aoeste; y
en su plenitud. esto como consecuencia de lo
58 Y te doy el mandamiento que acontecerá en la tierra, y
de que entonces las enseñes a por motivo de las bcombinacio-
todos los hombres; porque se nes secretas.
enseñarán a atodas las naciones, 65 He aquı́, observarás todas
tribus, lenguas y pueblos. estas cosas, y grande será tu
59 Aceptarás como mi ley, para galardón; porque a vosotros os
gobernar mi iglesia, las cosas es concedido conocer los miste-
que has recibido, que te han si- rios del reino, pero no ası́ al
do dadas como ley en mis Escri- mundo.
turas. 66 Observaréis las leyes que
60 Y aquel que aobre de confor- habéis recibido y seréis fieles.
midad con estas cosas será sal- 67 Y más adelante recibiréis
a
vo, y el que no las haga será convenios de la iglesia, los sufi-
b
condenado, si continúa de esa cientes para que os establezcáis,
manera. tanto aquı́ como en la Nueva
61 Si pides, recibirás arevela- Jerusalén.
ción tras revelación, bconoci- 68 Por tanto, el que carezca de
a
miento sobre conocimiento, a sabidurı́a, pı́damela, y le daré
fin de que conozcas los cmiste- abundantemente y sin repro-
rios y las cosas dapacibles, aque- che.
llo que trae egozo, aquello que 69 Elevad vuestros corazones y
trae la vida eterna. regocijaos, porque a vosotros se
62 Preguntarás, y te será reve- os ha dado el areino, o en otras
lado en mi propio y debido palabras, las bllaves de la iglesia.
tiempo dónde se edificará la Ası́ sea. Amén.
a
Nueva Jerusalén.
56a Se refiere a la gee Condenación, 64a DyC 45:64.
traducción de la condenar. b gee Combinaciones
Biblia. 61a gee Revelación. secretas.
DyC 45:60–61. b Abr. 1:2. 67a DyC 82:11–15.
b gee Escrituras—El gee Conocimiento; 68a Stg. 1:5.
valor de las Testimonio. gee Sabidurı́a.
Escrituras. c DyC 63:23. 69a gee Reino de Dios o
58a DyC 1:2. gee Misterios de de los Cielos.
60a DyC 41:5. Dios. b Mateo 16:19;
gee Obediencia, d DyC 39:6. DyC 65:2.
obediente, obedecer. e gee Gozo. gee Llaves del
b Moisés 5:15. 62a DyC 57:1–5. sacerdocio.
Doctrina y Convenios 42:70–83 84
70 Los apresbı́teros y los bmaes- bir a ninguno de ellos entre
tros tendrán sus cmayordomı́as, vosotros, si son casados;
ası́ como los miembros. 77 y si no son casados, deben
71 Y las familias de los élderes arrepentirse de todos sus peca-
o de los sumos sacerdotes, que dos, o de otra manera no los
sean nombrados para ayudar al recibiréis.
obispo como consejeros en to- 78 Además, toda persona que
das las cosas, recibirán su sostén pertenezca a esta Iglesia de Cris-
de los bienes que se hayan acon- to procurará guardar todos los
sagrado al obispo para el alivio mandamientos y convenios de
de los pobres y otros propósitos, la iglesia.
como se ha mencionado antes; 79 Y sucederá que si de entre
72 o recibirán una remunera- vosotros alguien amatare, será
ción justa por todos sus servi- entregado para ser juzgado, de
cios, bien sea una mayordomı́a acuerdo con las leyes del paı́s;
u otra cosa, como el obispo y sus porque recordad que no tiene
consejeros mejor lo consideren perdón; y será comprobado de
y decidan. acuerdo con la ley del paı́s.
73 Y también el obispo recibirá 80 Y si algún hombre o alguna
su sostén, o una remuneración mujer cometiere adulterio, él o
justa por sus servicios en la ella serán juzgados ante dos o
iglesia. más élderes de la iglesia; y
74 He aquı́, de cierto os digo, dos testigos de la iglesia, y no
que las personas que de entre del enemigo, confirmarán toda
vosotros hayan repudiado a sus palabra contra él o contra ella;
compañeros por causa de aforni- pero si hubiere más de dos testi-
cación, o en otras palabras, si gos, será mejor.
testifican ante vosotros con toda 81 No obstante, él o ella serán
humildad de corazón que ası́ ha condenados por boca de dos
sucedido, no las desecharéis de testigos; y los élderes expon-
entre vosotros. drán el caso ante la iglesia, y
75 Mas si halláis que algunos ésta alzará sus manos contra él o
han dejado a sus compañeros contra ella, para que se les juz-
por causa de aadulterio, y ellos gue conforme a la ley de Dios.
mismos son los ofensores, serán 82 Y es preciso que el obispo
b
desechados de entre vosotros, también esté presente, de ser
si viven sus compañeros. posible.
76 Y os digo además, seréis 83 Y ası́ obraréis en todos los
a
vigilantes y cuidadosos, con casos que se presenten ante vo-
toda diligencia, a fin de no reci- sotros.
70a gee Presbı́tero. 71a gee Consagrar, Ley b gee Excomunión.
b gee Maestro, de consagración. 76a gee Atalaya, atalayar.
Sacerdocio Aarónico. 74a gee Fornicación; 79a gee Asesinato.
c gee Mayordomı́a, Inmoralidad sexual.
mayordomo. 75a gee Adulterio.
85 Doctrina y Convenios 42:84–43:2
84 Y si un hombre o una mujer 90 Y si tu hermano o tu herma-
robare, él o ella serán entrega- na ofende a muchos, él o ella
dos a la ley del paı́s. serán a reprendidos ante mu-
85 Y si ahurtare, él o ella serán chos.
entregados a la ley del paı́s. 91 Y si alguien ofende pública-
86 Y si amintiere, él o ella serán mente, él o ella serán repren-
entregados a la ley del paı́s. didos públicamente, para que
87 Y si él o ella cometiere cual- se avergüencen. Y si no confesa-
quier clase de iniquidad, serán ren, serán entregados a la ley de
entregados a la ley, sı́, la ley de Dios.
Dios. 92 Si alguien ofende en secre-
88 Y si tu ahermano o tu her- to, él o ella serán reprendidos en
mana te bofende, te apartarás con secreto, para que tengan la opor-
él o con ella a solas; y si él o ella tunidad de confesar en secreto
c
confiesa, os reconciliaréis. ante aquel o aquella que hayan
89 Y si él o ella no confiesa, has ofendido, y ante Dios, para que
de entregarlo o entregarla a la la iglesia no hable con reproche
iglesia, no a los miembros, sino a de él o de ella.
los élderes; y se hará en una reu- 93 Y ası́ obraréis en todas las
nión, y esto no ante el mundo. cosas.

SECCIÓN 43
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, en
febrero de 1831 ( History of the Church, 1:154–156). En esa época, algu-
nos que falsamente declaraban ser reveladores turbaron a algunos miembros
de la Iglesia. El Profeta preguntó al Señor y recibió esta comunicación
dirigida a los élderes de la Iglesia. La primera parte se relaciona con asuntos
del gobierno de la Iglesia; la segunda parte contiene una amonestación que
los élderes deben comunicar a las naciones de la tierra.

1–7, Las revelaciones y los manda- de las fuerzas de la naturaleza; 29–


mientos vienen únicamente por me- 35, Han de llegar el Milenio y el mo-
dio del que es nombrado; 8–14, Los mento en que Satanás será atado.
santos son santificados al obrar con
toda santidad ante el Señor; 15–22,
Élderes son enviados a proclamar el
arrepentimiento y a preparar a los
E SCUCHAD, oh élderes de
mi iglesia, y dad oı́do a las
palabras que os hablaré.
hombres para el gran dı́a del Señor; 2 Porque he aquı́, de cierto, de
23–28, El Señor llama a los hom- cierto os digo, que habéis recibi-
bres por su propia voz y por medio do un mandamiento que será por
85a gee Robar, robo, 88a gee Hermano(s), confesión.
hurtar, hurto. hermana(s). 90a gee Castigar, castigo.
86a gee Honestidad, b Mateo 18:15–17.
honradez; Mentiras. c gee Confesar,
Doctrina y Convenios 43:3–15 86
a
ley a mi iglesia, por conducto dirigir mi iglesia, y cómo obrar
de aquel a quien os he nombra- de conformidad con los puntos
do para recibir bmandamientos de mi ley y mis mandamientos
y revelaciones de mi mano. que he dado.
3 Y esto sabréis con certeza, 9 Y ası́ seréis instruidos en la
que no se os ha nombrado a nin- ley de mi iglesia, y seréis asanti-
gún otro para que reciba man- ficados por lo que habéis recibi-
damientos y revelaciones, hasta do, y os obligaréis a obrar con
que él sea llevado, si apersevera toda santidad ante mı́,
en mı́. 10 a fin de que, si hacéis esto,
4 Pero de cierto, de cierto os se aañada gloria al reino que
digo, que aningún otro será nom- habéis recibido. Si no lo hacéis,
brado a este don sino por medio os será bquitado aun lo que ha-
de él; porque si le fuere quitado, béis recibido.
no tendrá poder sino para nom- 11 Depuraos de la ainiquidad
brar a otro en su lugar. que hay entre vosotros; santifi-
5 Y esto os será por ley: No caos delante de mı́;
recibiréis como revelaciones ni 12 y si deseáis las glorias del
como mandamientos las ense- reino, nombrad a mi siervo José
ñanzas de ninguno que se pre- Smith, hijo, y asostenedlo ante
sente ante vosotros; mı́ con la oración de fe.
6 y esto os lo doy para que no 13 Y además, os digo que si
seáis aengañados, y para que deseáis los amisterios del reino,
sepáis que no son de mı́. proporcionadle alimento, ropa
7 Porque en verdad os digo, y cualquiera otra cosa que nece-
que el que es aordenado por mı́ site para cumplir la obra que le
entrará por la bpuerta y será or- he mandado;
denado, como os he dicho antes, 14 y si no lo hacéis, él perma-
para enseñar las revelaciones necerá para el beneficio de los
que habéis recibido y que recibi- que lo han recibido, a fin de que
réis por medio de aquel a quien yo aparte para mı́ un pueblo
a
yo he nombrado. puro.
8 Y ahora bien, he aquı́, un 15 De nuevo digo, escuchad,
mandamiento os doy, que al es- élderes de mi iglesia, a quienes
tar reunidos os ainstruyáis y os he nombrado: No sois enviados
edifiquéis unos a otros, para que para que se os enseñe, sino para
a
sepáis cómo conduciros, y cómo enseñar a los hijos de los hom-
43 2a DyC 42. b Mateo 7:13–14; 11a gee Pecado.
b gee Mandamientos 2 Ne. 9:41; 31:9, 12a gee Sostenimiento
de Dios; Revelación. 17–18; de lı́deres de la
3a Juan 15:4. 3 Ne. 14:13–14; Iglesia.
4a DyC 28:2–3. DyC 22:1–4. 13a gee Misterios de
6a DyC 46:7. 8a DyC 88:77. Dios.
gee Engañar, engaño. 9a gee Santificación. 14a gee Pureza, puro.
7a gee Ordenación, 10a Alma 12:10. 15a gee Obra misional.
ordenar. b Mar. 4:25.
87 Doctrina y Convenios 43:16–25
bres las cosas que yo he puesto de la tierra, hablando a los oı́-
en vuestras manos por el poder dos de todos los vivientes, di-
de mi bEspı́ritu; ciendo: Arrepentı́os y prepara-
16 y a vosotros se os aenseñará os para el gran dı́a del Señor?
de lo alto. bSantificaos y seréis 22 Sı́, ¿y cuando los relámpa-
c
investidos con poder, para que gos resplandezcan desde el este
impartáis como yo he hablado. hasta el oeste, y llegue el cla-
17 Escuchad, pues he aquı́, el mor de sus voces a todos los
a
gran bdı́a del Señor está cerca. vivientes, haciendo zumbar los
18 Porque viene el dı́a en que oı́dos de todos los que oigan,
el Señor hará resonar su avoz diciendo: Arrepentı́os, porque
desde el cielo; los cielos se bes- el gran dı́a del Señor ha lle-
tremecerán y la tierra ctemblará, gado?
y la dtrompeta de Dios sonará 23 Y además, el Señor emitirá
larga y fuertemente, y dirá a las su voz desde los cielos, dicien-
naciones dormidas: e¡Levantaos, do: ¡Escuchad, oh naciones de
santos, y vivid; fquedaos, peca- la tierra, y oı́d las palabras del
dores, y gdormid hasta que lla- Dios que os hizo!
me otra vez! 24 ¡Oh vosotras, naciones de la
19 Por lo tanto, ceñid vuestros tierra, cuántas veces os hubiera
lomos, no sea que se os halle juntado como la agallina junta a
entre los inicuos. sus polluelos debajo de sus alas,
20 Levantad vuestras voces sin mas bno quisisteis!
cesar. Llamad a las naciones a 25 ¡Cuántas veces os he allama-
que se arrepientan, tanto ancia- do por boca de mis bsiervos y
nos como jóvenes, ora esclavos por la cministración de ángeles,
o libres, diciendo: Preparaos pa- y por mi propia voz y por la
ra el gran dı́a del Señor; de los truenos y la de los relám-
21 porque si yo, que soy hom- pagos y la de las tempestades;
bre, alzo mi voz y os llamo al y por la voz de terremotos y
arrepentimiento, y me aborre- de fuertes granizadas, y la de
d
céis, ¿qué diréis cuando venga hambres y pestilencias de to-
el dı́a en que los atruenos hagan das clases; y por el gran sonido
oı́r sus voces desde los extremos de una trompeta, y por la voz
15b gee Enseñar— de Jesucristo. 24a Mateo 23:37;
Enseñar con el 18a Joel 2:11; 3 Ne. 10:4–6.
Espı́ritu. DyC 133:50. b gee Rebelión.
16a gee Inspiración, b Joel 2:10; 3:16; 25a Hel. 12:2–4.
inspirar. DyC 45:48. b Mateo 23:34.
b gee Santificación. c DyC 88:87. gee Profeta.
c Lucas 24:49; d DyC 29:13; 45:45. c DyC 7:6; 130:4–5.
DyC 38:32; 95:8–9; e gee Resurrección. d Jer. 24:10;
110:8–10. f DyC 76:85; Amós 4:6;
17a Mal. 4:5; 88:100–101. DyC 87:6;
DyC 2:1; 34:6–9. g Morm. 9:13–14. JS—M 1:29.
b DyC 29:8. 21a 2 Ne. 27:2;
gee Segunda venida DyC 88:90.
Doctrina y Convenios 43:26–35 88
del juicio y de la emisericordia 31 Porque aSatanás será batado;
todo el dı́a; y por la voz de glo- y cuando de nuevo quede libre,
ria y de honra y la de las rique- reinará solamente una c corta
zas de la vida eterna, y os hubie- temporada, y entonces vendrá
ra salvado con una salvación el dfin de la tierra.
f
sempiterna, mas no quisisteis! 32 Y el que viviere en arectitud
26 He aquı́, ha llegado el dı́a en será bcambiado en un abrir y ce-
que la copa de la ira de mi indig- rrar de ojos, y la tierra pasará
nación está llena. como si fuera por fuego.
27 He aquı́, en verdad os digo, 33 Y los inicuos irán al afuego
que éstas son las palabras del inextinguible, y ningún hombre
Señor vuestro Dios. en la tierra sabe el fin de ellos, ni
28 Por tanto, trabajad, atraba- lo sabrá jamás, sino hasta que
jad en mi viña por última vez; comparezcan delante de mı́ en
b
por vez postrera llamad a los juicio.
habitantes de la tierra. 34 Escuchad estas palabras. He
29 Porque en mi propio y de- aquı́, soy Jesucristo, el aSalva-
bido tiempo avendré sobre la tie- dor del mundo. bAtesorad estas
rra en juicio, y mi pueblo será cosas en vuestro corazón, y cre-
redimido y reinará conmigo so- posen en vuestra d mente las
e
bre la tierra. solemnidades de la eternidad.
30 Porque vendrá el gran aMi- 35 Sed asobrios. Guardad to-
lenio, del cual he hablado por dos mis mandamientos. Ası́ sea.
boca de mis siervos. Amén.

SECCIÓN 44
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Kirtland,
Ohio, en la última parte del mes de febrero de 1831 ( History of the
Church, 1:157). De conformidad con los requisitos aquı́ expuestos, la Igle-
sia dispuso efectuar una conferencia a principios del siguiente mes de junio.

1–3, Los élderes deben reunirse en zarse de acuerdo con las leyes del
conferencia; 4–6, Han de organi- paı́s y cuidar de los pobres.
25e gee Misericordia, 30a gee Milenio. DyC 63:51; 101:31.
misericordioso. 31a 1 Ne. 22:26. gee Resurrección.
f gee Vida eterna; gee Diablo. 33a Mateo 3:12.
Inmortal, b DyC 45:55; 84:100; b gee Jesucristo—
inmortalidad; 88:110. Es juez.
Salvación. c Apoc. 20:3; 34a gee Salvador.
28a Jacob 5:71; Jacob 5:77; b JS—M 1:37.
DyC 33:3. DyC 29:22. c gee Meditar.
gee Viña del Señor, d gee Mundo—El fin d gee Mente.
La. del mundo. e DyC 84:61; 100:7–8.
29a gee Segunda venida 32a gee Rectitud, recto. 35a Rom. 12:3;
de Jesucristo. b 1 Cor. 15:51–52; DyC 18:21.
89 Doctrina y Convenios 44:1–6

H E aquı́, ası́ os dice el Señor


a vosotros, mis siervos, me
es prudente que los élderes de
para organizaros bconforme a
las leyes del hombre;
5 a fin de que vuestros aenemi-
mi iglesia sean convocados del gos no tengan poder sobre vo-
oriente, del poniente, del norte sotros, y seáis preservados en
y del sur, por carta o de alguna todas las cosas; para que os sea
otra manera. posible guardar mis leyes y sea
2 Y sucederá que, si son fieles y deshecha toda traba con que el
ejercen la fe en mı́, derramaré enemigo procura destruir a mi
sobre ellos mi aEspı́ritu en el dı́a pueblo.
en que se congreguen. 6 He aquı́, os digo que es preci-
3 Y acontecerá que irán a las so que avisitéis a los pobres y a
regiones inmediatas y apredi- los necesitados, y les suminis-
carán el arrepentimiento a la tréis auxilio para que sean am-
gente. parados, hasta que se hagan
4 Y serán aconvertidos muchos, todas las cosas conforme a mi
de modo que tendréis poder ley que habéis recibido. Amén.

SECCIÓN 45
Revelación dada a la Iglesia por medio de José Smith el Profeta en Kirtland,
Ohio, el 7 de marzo de 1831 ( History of the Church, 1:158–163). Como
prefacio, al anotar esta revelación, el Profeta declara que “en esta época de
la Iglesia... se publicaban y se hacı́an circular muchas noticias falsas... y
disparates para impedir que la gente investigara la obra, y abrazara la fe...
Mas para la alegrı́a de los santos... recibı́ lo siguiente” ( History of the
Church, 1:158).

1–5, Cristo es nuestro intercesor 48–53, Cristo asentará el pie sobre


ante el Padre; 6–10, El evangelio es el Monte de los Olivos y los judı́os
un mensajero para preparar el ca- verán las heridas en Sus manos y en
mino delante del Señor; 11 – 15, Sus pies; 54–59, El Señor reinará
Enoc y sus hermanos fueron recibi- durante el Milenio; 60–62, Se man-
dos por el Señor; 16–23, Cristo re- da al Profeta que comience la tra-
veló las señales de su venida cual se ducción del Nuevo Testamento,
dieron sobre el Monte de los Olivos; mediante lo cual se darı́a a conocer
24–38, El evangelio será restaura- información importante; 63–75, Se
do, se cumplirán los tiempos de los manda a los santos congregarse y
gentiles y una enfermedad desola- edificar la Nueva Jerusalén, a la
dora cubrirá la tierra; 39–47, Seña - cual vendrán personas de todas las
les, maravillas y la Resurrección naciones.
acompañarán la Segunda Venida;
44 2a Hech. 2:17. convertir. 6a Stg. 1:27.
3a gee Predicar. b DyC 98:5–7. gee Compasión;
4a gee Conversión, 5a 2 Ne. 4:33. Bienestar.
Doctrina y Convenios 45:1–11 90

E b
SCUCHAD, oh pueblo de mi
a
iglesia, vosotros a quienes
el reino ha sido dado; escuchad
escuchad juntamente, y oı́d mi
voz mientras dure el tiempo lla-
mado ahoy, y no endurezcáis
y dad oı́do al que puso los fun- vuestros corazones.
damentos de la tierra, que chizo 7 Porque, de cierto os digo, que
los cielos y todas sus huestes, y soy el aAlfa y la Omega, el prin-
por quien fueron hechas todas cipio y el fin, la luz y la vida del
las cosas que viven, se mueven mundo, una bluz que resplande-
y tienen su ser. ce en las tinieblas y las tinieblas
2 Y de nuevo os digo, escuchad no la comprenden.
mi voz, no sea que la amuerte os 8 Vine a los mı́os, y los mı́os no
sobrevenga; a la bhora en que me recibieron; mas a cuantos
menos lo penséis, el verano ha- me recibieron les di el apoder de
brá pasado, y la csiega habrá hacer muchos bmilagros y de
terminado, y vuestras almas es- llegar a ser los chijos de Dios; y a
tarán sin salvar. los que dcreyeron en mi nombre
3 Escuchad al que es vuestro les di poder para obtener la evi-
a
intercesor con el Padre, que da eterna.
aboga por vuestra causa ante él, 9 Y ası́ he enviado al mundo mi
4 diciendo: Padre, ve los apade- a
convenio sempiterno, a fin de
cimientos y la muerte de aquel que sea una luz al mundo y un
que no bpecó, en quien te com- b
estandarte a mi pueblo, y para
placiste; ve la sangre de tu Hijo que lo busquen los cgentiles, y
que fue derramada, la sangre de sea un dmensajero delante de mi
aquel que diste para que tú mis- faz, preparando el camino de-
mo fueses cglorificado; lante de mı́.
5 por tanto, Padre, perdona a 10 Por tanto, venid a él, y razo-
estos mis hermanos que acreen naré con el que viniere, como
en mi nombre, para que vengan con los hombres en los dı́as anti-
a mı́ y tengan bvida eterna. guos, y os enseñaré mi apotente
6 Escuchad, oh pueblo de mi razonamiento.
iglesia, y vosotros los élderes 11 Por tanto, escuchad unáni-
45 1a gee Iglesia de gee Expiación, expiar. d gee Creencia, creer;
Jesucristo. b Heb. 4:15. Fe.
b DyC 50:35. c Juan 12:28. e DyC 14:7.
c Jer. 14:22; 5a DyC 20:25; 35:2; 38:4. 9a gee Nuevo y
3 Ne. 9:15; b Juan 3:16. sempiterno convenio;
DyC 14:9. 6a Heb. 3:13; Jer. 31:31–34;
gee Creación, crear. DyC 64:23–25. Morm. 5:20.
2a Alma 34:33–35. 7a Apoc. 1:8; 21:6; b 2 Ne. 29:2.
b Mateo 24:44. DyC 19:1. c Isa. 42:6;
c Jer. 8:20; b Juan 1:5. 2 Ne. 10:9–18.
DyC 56:16. 8a Mateo 10:1. d Mal. 3:1.
gee Siega. gee Poder. 10a Isa. 41:21;
3a DyC 62:1. b gee Milagros. DyC 50:10–12.
gee Abogado. c gee Hijos e hijas de
4a DyC 19:18–19. Dios.
91 Doctrina y Convenios 45:12–25
mes y dejad que os muestre mi cómo vendrá el dı́a de la reden-
sabidurı́a, la sabidurı́a de aquel ción y también la crestauración
que decı́s es el Dios de aEnoc y del Israel ddisperso.
de sus hermanos, 18 Y ahora veis este templo que
12 que fueron aseparados de se halla en Jerusalén, al cual
la tierra y a quienes recibı́: una llamáis la casa de Dios, y vues-
b
ciudad reservada hasta que tros enemigos dicen que esta
venga un dı́a de rectitud, un dı́a casa jamás caerá.
anhelado por todos los hombres 19 Mas en verdad os digo, que
santos, y no lo hallaron a causa la desolación vendrá sobre esta
de la maldad y las abominacio- generación como ladrón en la
nes; noche, y este pueblo será des-
13 y confesaron que eran aex- truido y dispersado entre todas
tranjeros y peregrinos en la las naciones.
tierra; 20 Y este templo que ahora veis
14 mas recibieron la apromesa será derribado, de manera que
de que lo halları́an y lo verı́an en no quedará una piedra sobre
la carne. otra.
15 Por tanto, escuchad y razo- 21 Y acontecerá que esta gene-
naré con vosotros, y os hablaré y ración de judı́os no pasará sin
profetizaré, como con los hom- que se verifique toda la desola-
bres en dı́as antiguos. ción que os he dicho acerca de
16 Y lo manifestaré claramente, ellos.
como lo amanifesté a mis discı́- 22 Decı́s que sabéis que el afin
pulos cuando estuve ante ellos del mundo viene; decı́s también
en la carne, y les hablé diciendo: que sabéis que los cielos y la
Por cuanto me habéis pregunta- tierra pasarán;
do acerca de las bseñales de mi 23 y en esto decı́s verdad, por-
venida, en el dı́a en que venga que ası́ es; mas estas cosas que
en mi gloria en las nubes del cie- yo os he dicho no pasarán sino
lo para cumplir las promesas hasta que todo se cumpla.
que yo hice a vuestros padres, 24 Y esto os he dicho acerca de
17 pues ya que habéis conside- Jerusalén; y cuando venga ese
rado como un cautiverio la larga dı́a, será aesparcido un resto en-
a
ausencia de vuestro bespı́ritu tre todas las naciones;
fuera del cuerpo, yo os enseñaré 25 mas serán a recogidos de
11a Moisés 7:69. Lucas 21:7–36; gee Israel—El
12a tjs, Gén. 14:30–34; JS—M 1. esparcimiento de
DyC 38:4; b gee Segunda venida Israel.
Moisés 7:21. de Jesucristo. 22a gee Mundo—El fin
b Moisés 7:62–64. 17a DyC 138:50. del mundo.
gee Sión. b gee Espı́ritu. 24a 2 Ne. 25:15.
13a Heb. 11:13; 1 Pe. 2:11. c gee Israel—La 25a Neh. 1:9;
14a Heb. 11:8–13; congregación de Isa. 11:12–14;
Moisés 7:63. Israel. 1 Ne. 22:10–12;
16a Mateo 24; d 1 Ne. 10:12–14. 2 Ne. 21:12–14.
Doctrina y Convenios 45:26–40 92
nuevo; pero quedarán hasta voces y bmaldecirán a Dios, y
después del cumplimiento de morirán.
los tiempos de los bgentiles. 33 Y también habrá aterremo-
26 Y en aese dı́a se oirá de bgue- tos en diversos lugares, y mu-
rras y rumores de guerras, y chas devastaciones; sin embar-
toda la tierra estará en conmo- go, los hombres endurecerán su
ción, y cdesmayará el corazón de corazón contra mı́ y levantarán
los hombres y dirán que Cristo la bespada el uno contra el otro,
d
demora su venida hasta el fin y unos a otros se matarán.
de la tierra. 34 Y cuando yo el Señor hube
27 Y el amor de los hombres se hablado estas palabras a mis dis-
enfriará, y abundará la iniqui- cı́pulos, se turbaron.
dad. 35 Y les dije: No os aturbéis,
28 Y cuando llegue el tiempo porque cuando todas estas cosas
de los agentiles, resplandecerá acontezcan, sabréis que se cum-
una bluz entre los que se asien- plirán las promesas que os han
tan en tinieblas, y será la pleni- sido hechas.
tud de mi evangelio; 36 Y cuando la luz empiece a
29 mas no lo areciben, porque manifestarse, les será semejante
no perciben la luz, y apartan de a una parábola que os enseñaré:
mı́ su bcorazón a causa de los 37 Miráis y observáis la ahigue-
c
preceptos de los hombres. ra, y la veis con vuestros ojos; y
30 Y en esa generación serán cuando empieza a retoñar y sus
cumplidos los tiempos de los hojas todavı́a están tiernas, decı́s
gentiles. que el verano ya está próximo;
31 Y vivirán hombres en esa 38 ası́ será en aquel dı́a cuando
generación que no morirán has- vean todas estas cosas, entonces
ta que vean una aplaga arrasa- sabrán que la hora está cerca.
dora, porque una enfermedad 39 Y acontecerá que el que
desoladora cubrirá la tierra. me ateme estará besperando que
32 Pero mis discı́pulos aesta- llegue el gran cdı́a del Señor,
rán en lugares santos y no se- sı́, las dseñales de la venida del
e
rán movidos; pero entre los ini- Hijo del Hombre.
cuos, los hombres alzarán sus 40 Y verán señales y maravi-
25b Lucas 21:24. b Mateo 15:8–9. 39a DyC 10:55–56.
26a gee Últimos dı́as, c DyC 3:6–8; 46:7; gee Temor—Temor
postreros dı́as. JS—H 1:19. de Dios; Obediencia,
b DyC 87; 31a DyC 5:19–20; Obediente, Obedecer.
JS—M 1:23. 97:22–25. b 2 Pe. 3:10–13;
c Lucas 21:26. 32a DyC 101:21–22, 64. DyC 35:15–16;
d 2 Pe. 3:3–10. b Apoc. 16:11, 21. Moisés 7:62.
28a 1 Ne. 15:13. 33a DyC 43:18; 88:87–90. c gee Segunda venida
b gee Luz, Luz de b DyC 63:33. de Jesucristo.
Cristo; Restauración 35a Mateo 24:6. d gee Señales de los
del evangelio. 37a Mar. 13:28; tiempos.
29a Juan 1:5. Lucas 21:29–31. e gee Hijo del Hombre.
93 Doctrina y Convenios 45:41–54
llas, porque se manifestarán se partirá por en medio, y btem-
arriba en los cielos y abajo en la blará la tierra y se tambaleará,
tierra. y también se cestremecerán los
41 Y verán sangre y afuego y cielos.
vapores de humo. 49 Y el Señor emitirá su voz,
42 Y antes que venga el dı́a del y todos los confines de la tierra
Señor, el asol se obscurecerá, y la la oirán; y las naciones de la
luna se tornará en sangre, y las tierra se alamentarán, y los que
estrellas caerán del cielo. hayan reı́do descubrirán su in-
43 Y el resto será congregado sensatez.
en este lugar; 50 Y la calamidad oprimirá al
44 y entonces me buscarán, y burlador, y el mofador será con-
he aquı́, vendré; y me verán en sumido; y los que se desvelan
las nubes del cielo, revestido de para obrar iniquidad serán tala-
poder y gran agloria, con todos dos y echados al fuego.
los santos ángeles; y el que no 51 Y entonces me amirarán los
me esté besperando será desa- b
judı́os y dirán: ¿Qué heridas
rraigado. son éstas en tus manos y en tus
45 Pero antes que caiga el bra- pies?
zo del Señor, un ángel tocará 52 Entonces sabrán que yo soy
su atrompeta, y los santos que el Señor, porque les diré: Éstas
hayan dormido bsaldrán para son las heridas con que fui aheri-
recibirme en la cnube. do en casa de mis amigos. Soy el
46 Por tanto, si habéis dormido que fue levantado. Soy Jesús
en apaz, benditos sois, porque que fue bcrucificado. Soy el Hijo
como ahora me veis y sabéis de Dios.
que yo soy, ası́ bvendréis a mı́ y 53 Y entonces allorarán a causa
c
vivirán vuestras almas, y vues- de sus iniquidades; y se lamen-
tra redención será perfecciona- tarán porque persiguieron a su
b
da; y los santos saldrán de los rey.
cuatro extremos de la tierra. 54 Y entonces serán redimidas
47 Entonces el abrazo del Señor las naciones apaganas, y los que
caerá sobre las naciones. no conocieron ninguna ley ten-
48 Y entonces el Señor pon- drán parte en la primera bresu-
drá su pie sobre este amonte, y rrección; y les será ctolerable.
41a DyC 29:21; 97:25–26. c 1 Tes. 4:16–17. b gee Judı́os.
42a Joel 2:10; 46a Alma 40:12. 52a Zac. 13:6.
Apoc. 6:12; b Isa. 55:3. b gee Crucifixión.
DyC 88:87; 133:49. c gee Vida eterna. 53a Apoc. 1:7.
44a gee Jesucristo—La 47a DyC 1:12–16. b Lucas 23:38;
gloria de Jesucristo. 48a Zac. 14:4. Juan 19:3, 14–15.
b Mateo 24:43–51; b DyC 43:18; 88:87. 54a Ezeq. 36:23; 39:21.
Mar. 13:32–37. c Joel 3:16; b gee Resurrección.
45a DyC 29:13; 43:18. DyC 49:23. c DyC 75:22.
b DyC 88:96–97. 49a DyC 87:6.
gee Resurrección. 51a Zac. 12:10.
Doctrina y Convenios 45:55–67 94
55 Y aSatanás será batado, para traducirlo, a fin de que estéis
que no tenga cabida en el cora- preparados para las cosas que
zón de los hijos de los hombres. vendrán.
56 Y en aquel adı́a, cuando yo 62 Porque de cierto os digo
venga en mi gloria, se cumplirá que os esperan grandes cosas;
la parábola que hablé acerca de 63 oı́s de aguerras en paı́ses
las diez bvı́rgenes. extranjeros; mas he aquı́, os di-
57 Porque aquellos que son go que están cerca, aun a vues-
prudentes y han recibido la aver- tras puertas, y dentro de pocos
dad, y han tomado al Santo años oiréis de guerras en vues-
Espı́ritu por bguı́a, y no han sido tras propias tierras.
c
engañados, de cierto os digo 64 Por tanto, yo, el Señor, he
que éstos no serán talados ni dicho: Salid de las regiones del
echados al d fuego, sino que a
Este; congregaos, vosotros los
aguantarán el dı́a. élderes de mi iglesia; id a las
58 Y les será dada la atierra por tierras del Oeste, llamad a los
b
herencia; y se multiplicarán habitantes al arrepentimiento, y
y se harán fuertes, y sus hijos al grado que se arrepientan,
c
crecerán sin pecado hasta dsal- establecedme iglesias.
varse. 65 Y con corazones y mentes
59 Porque el Señor estará en unánimes juntad vuestras ri-
a
medio de ellos y su gloria estará quezas para que acompréis una
sobre ellos, y él será su rey y su heredad que más adelante os
b
legislador. será designada.
60 Y ahora bien, he aquı́, os 66 Y se llamará la aNueva Jeru-
digo que no os será permitido salén, una btierra de cpaz, una
saber más concerniente a este ciudad de drefugio, un lugar de
capı́tulo, sino hasta que sea tra- seguridad para los santos del
ducido el aNuevo Testamento, y Dios Altı́simo;
en él se darán a conocer todas 67 y la agloria del Señor estará
estas cosas; allı́, y el terror del Señor tam-
61 por tanto, ahora os concedo bién estará allı́, de tal manera
55a gee Diablo. c DyC 63:51; 101:29–31. 64a DyC 42:64.
b Apoc. 20:2; d gee Salvación. 65a DyC 63:27.
1 Ne. 22:26; 59a DyC 29:11; 104:59. 66a Éter 13:5–6;
DyC 43:31; 88:110. b Gén. 49:10; Moisés 7:62;
56a gee Segunda venida Zac. 14:9; AdeF 10.
de Jesucristo. DyC 38:21–22. gee Nueva Jerusalén;
b Mateo 25:1–13; 60a gee José Smith, Sión.
DyC 63:54. Traducción de (tjs). b DyC 57:1–3.
57a gee Verdad. Véase también c gee Paz.
b gee Espı́ritu Santo. Selecciones de la d Isa. 4:6;
c JS—M 1:37. Traducción de José DyC 115:6.
d DyC 29:7–9; 63:34; Smith de la Biblia en 67a DyC 64:41–43;
64:23–24; 101:22–25. inglés. 97:15–18.
58a gee Milenio. 63a DyC 38:29; 87:1–5; gee Jesucristo—La
b Mateo 5:5. 130:12. gloria de Jesucristo.
95 Doctrina y Convenios 45:68–46:1
que los inicuos no llegarán a 72 Y ahora os digo: No permi-
ella, y se llamará Sión. táis que estas cosas vayan al
68 Y acontecerá entre los ini- mundo hasta que yo lo conside-
cuos, que todo hombre que no re oportuno, para que cumpláis
tome la espada contra su próji- esta obra a la vista del pueblo y
mo tendrá que huir a Sión para a los ojos de vuestros enemigos,
hallar seguridad. a fin de que no se den cuenta de
69 Y se arecogerán en ella de vuestras obras sino hasta que
todas las naciones debajo del hayáis efectuado aquello que os
cielo; y será el único pueblo que he mandado;
no estará en guerra el uno con- 73 para que cuando lo sepan,
tra el otro. consideren estas cosas.
70 Y se dirá entre los inicuos: 74 Porque cuando el Señor
No subamos a combatir contra aparezca, será a terrible para
Sión, porque sus habitantes son ellos, de modo que el temor se
terribles; por tanto, no podemos apoderará de ellos, y se man-
prevalecer. tendrán alejados y temblarán.
71 Y acontecerá que los justos 75 Y todas las naciones teme-
serán recogidos de entre todas rán a causa del terror del Señor
las naciones, y vendrán a Sión y del poder de su fuerza. Ası́ sea.
entonando canciones de gozo Amén.
sempiterno.

SECCIÓN 46
Revelación dada a la Iglesia por medio de José Smith el Profeta en Kirtland,
Ohio, el 8 de marzo de 1831 ( History of the Church, 1:163–165). En
esa temprana época de la Iglesia, aún no se habı́a elaborado un sistema
uniforme para dirigir los servicios de la Iglesia. Sin embargo, se habı́a
generalizado hasta cierto grado la costumbre de admitir en las reuniones
sacramentales y en otras asambleas de la Iglesia únicamente a los miem-
bros y a los investigadores sinceros. En esta revelación se expresa la
voluntad del Señor concerniente a la reglamentación y dirección de las
reuniones.

1–2, Los élderes han de dirigir las de estos dones; 27–33, Se da poder
reuniones conforme los guı́e el San- a los oficiales que dirigen la Iglesia
to Espı́ritu; 3–6, Los que buscan la para discernir los dones del Espı́ritu.
verdad no deben ser excluidos de los
servicios sacramentales; 7–12, Pedid
a Dios y buscad los dones del Espı́-
ritu; 13–26, Se enumeran algunos
E SCUCHAD, oh pueblo de
mi iglesia, porque en verdad
os digo que estas cosas os fue-
69a Deut. 30:3; DyC 33:6.
Jer. 32:37–39; 74a Sof. 2:11.
Doctrina y Convenios 46:2–11 96
a
ron declaradas para vuestro pedir a Dios, el cual da liberal-
a
provecho e instrucción. mente; y lo que el Espı́ritu os
2 Pero a pesar de las cosas testifique, eso quisiera yo que
que están escritas, siempre se ha hicieseis con toda bsantidad de
concedido a los aélderes de mi corazón, andando rectamente
iglesia desde el principio, y siem- ante mı́, cconsiderando el fin de
pre será ası́, bdirigir todas las vuestra salvación, haciendo to-
reuniones conforme los oriente das las cosas con oración y dac-
y los guı́e el Santo Espı́ritu. ción de gracias, para que no
3 Sin embargo, se os manda seáis eseducidos por espı́ritus
nunca adesechar a nadie de vues- malos, ni por doctrinas de fde-
tros servicios públicos, los que monios, ni por los gmandamien-
se verifican ante el mundo. tos de los hombres; porque unos
4 También se os manda no son de los hombres y otros de
desechar de vuestras reuniones los demonios.
sacramentales a ninguno que 8 Por tanto, cuidaos a fin de
pertenezca a la aiglesia; sin em- que no os engañen; y para que
bargo, si alguien ha transgre- no seáis engañados, abuscad di-
dido, bno le permitáis participar ligentemente los mejores dones,
sino hasta que se haya reconci- recordando siempre para qué
liado. son dados;
5 Y además, os digo que no 9 porque de cierto os digo, que
desecharéis de vuestros servi- se dan para el beneficio de los
cios sacramentales a nadie que que me aman y guardan todos
sinceramente esté buscando el mis mandamientos, y de los que
reino; esto lo digo con respecto procuran hacerlo; para que se
a los que no pertenecen a la beneficien todos los que me bus-
iglesia. can o me piden, y que no piden
a
6 Y además os digo, concer- señales para bsatisfacer sus con-
niente a vuestras reuniones de cupiscencias.
a
confirmación, que si hubiere 10 Y además, de cierto os digo,
algunos que no fueren de la quisiera que siempre recorda-
iglesia, que sinceramente estén seis y retuvieseis en vuestras
a
buscando el reino, no los dese- mentes cuáles son esos bdones
charéis. que se dan a la iglesia.
7 Mas en todo se os manda 11 Porque no a todos se da
46 1a 2 Tim. 3:16–17. confirmación de los e 1 Tim. 4:1–4;
2a Alma 6:1. recién bautizados. DyC 43:5–7.
b Moro. 6:9; 7a Stg. 1:5–6; f gee Diablo.
DyC 20:45. DyC 88:63. g DyC 3:6–7; 45:29.
3a 3 Ne. 18:22–25. b gee Santidad. 8a 1 Cor. 12:31.
gee Hermandad. c gee Meditar. 9a gee Señal.
4a gee Iglesia de d Sal. 100; b Stg. 4:3.
Jesucristo. Alma 34:38. 10a gee Mente.
b 3 Ne. 18:26–32. gee Acción de b 1 Cor. 14:12.
gee Santa Cena. gracias; Agradecido, gee Dones del
6a Es decir, de la agradecimiento. Espı́ritu.
97 Doctrina y Convenios 46:12–31
cada uno de los dones; pues hay a todos a ser sabios y a tener
muchos dones, y a atodo hom- conocimiento.
bre le es dado un don por el 19 Y además, a unos les es da-
Espı́ritu de Dios. do tener afe para ser sanados;
12 A algunos les es dado uno y 20 y a otros, fe para asanar.
a otros otro, para que ası́ todos 21 Y además, a algunos les es
se beneficien. dado obrar amilagros;
13 A algunos el Espı́ritu Santo 22 y a otros, aprofetizar;
da a asaber que Jesucristo es el 23 y a otros, adiscernir espı́ritus.
Hijo de Dios, y que fue crucifi- 24 Y además, a algunos les es
cado por los pecados del mun- dado hablar en alenguas;
do; 25 y a otros, la interpretación
14 a otros les es dado acreer en de lenguas;
las palabras de aquéllos, para 26 y todos estos adones vienen
que también tengan vida eterna, de Dios, para el beneficio de los
b
si continúan fieles. hijos de Dios.
15 Y además, el Espı́ritu Santo 27 Y al aobispo de la iglesia, y a
hace saber a algunos las adife- cuantos Dios nombrare y orde-
rencias de administración, con- nare para velar por la iglesia y
forme a lo que fuere agradable ser sus élderes, les será concedi-
al mismo Señor, según su vo- do bdiscernir todos esos dones,
luntad, acomodando sus miseri- no sea que haya entre vosotros
cordias a las condiciones de los alguno que profesare tenerlos y,
hijos de los hombres. sin embargo, no sea de Dios.
16 Y además, a algunos les 28 Y acontecerá que el que
es dado por el Espı́ritu Santo pidiere en el aEspı́ritu, recibirá
discernir las diversidades de en el Espı́ritu;
operaciones, si es que son de 29 para que a algunos les sea
Dios, para que las manifestacio- concedido tener todos estos do-
nes del Espı́ritu sean dadas a nes, para que haya una cabeza,
todo hombre para su provecho. a fin de que todo miembro se
17 Y además, de cierto os digo, beneficie con ello.
que a algunos les es dada, por el 30 El que apide en el bEspı́ritu,
Espı́ritu de Dios, la palabra de pide según la cvoluntad de Dios;
a
sabidurı́a; por tanto, es hecho conforme a
18 a otros, la palabra de acono- lo que pide.
cimiento, para que se instruya 31 Y además, os digo que todas
11a 1 Cor. 12:4–11. gee Fe. Dios.
13a gee Testimonio. 20a gee Sanar, sanidades. 27a gee Obispo.
14a 3 Ne. 12:2. 21a gee Milagros. b gee Discernimiento,
gee Creencia, creer. 22a gee Profecı́a, Don de.
15a Moro. 10:8. profetizar. 28a DyC 88:64–65.
17a Moro. 10:9. 23a Moisés 1:13–15. 30a DyC 50:29.
gee Sabidurı́a. 24a gee Lenguas, Don de. b gee Espı́ritu Santo.
18a gee Conocimiento. 26a Moro. 10:8–19. c 2 Ne. 4:35.
19a DyC 42:48–52. b gee Hijos e hijas de
Doctrina y Convenios 46:32–47:4 98
las cosas deben hacerse en el bendición con que seáis bende-
nombre de Cristo, cualquier co- cidos.
sa que hagáis en el Espı́ritu; 33 Y debéis practicar la avirtud
32 y habéis de dar agracias a y la b santidad delante de mı́
Dios en el Espı́ritu por cualquier constantemente. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 47

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 8


de marzo de 1831 ( History of the Church, 1:166). Antes de esta ocasión,
Oliver Cowdery habı́a servido de historiador y registrador de la Iglesia. John
Whitmer no habı́a solicitado el llamamiento de historiador, pero habiéndose-
le pedido que desempeñara este cargo, él habı́a dicho que obedecerı́a la volun-
tad del Señor en cuanto al asunto. Ya habı́a servido como secretario del
Profeta, anotando muchas de las revelaciones que se recibieron en la región
de Fayette, Nueva York.

1–4, Se designa a John Whitmer 2 Además, de cierto te digo que


para que lleve la historia de la Igle- también puede alzar su voz en
sia y sea escribiente del Profeta. las asambleas, cuando sea opor-
tuno.

H E aquı́, me es prudente
que mi siervo John escriba
y lleve una ahistoria sistemática,
3 Y además, te digo que le será
designado llevar continuamen-
te el registro y la historia de la
y que colabore contigo, mi sier- iglesia; porque he llamado a
vo José, transcribiendo todas las Oliver Cowdery a otro cargo.
cosas que te serán impartidas, 4 Por tanto, si es fiel, le será da-
hasta que se le llame a otros de- do por el aConsolador el escribir
beres. estas cosas. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 48

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, en


marzo de 1831 ( History of the Church, 1:166–167). El Profeta habı́a
preguntado al Señor en cuanto a la manera de proceder en la adquisición de
terrenos para establecer a los santos. Era un asunto importante en vista de
la emigración de los miembros de la Iglesia del Este de los Estados Unidos,
en cumplimiento del mandamiento del Señor de congregarse en Ohio (véase
la sección 37:1–3; 45:64).
32a 1 Cró. 16:8–15; gee Acción de b gee Santidad.
1 Tes. 1:2; gracias; Agradecido, 47 1a DyC 69:2–8; 85:1–2.
Alma 37:37; agradecimiento. 4a gee Consolador;
DyC 59:7, 21. 33a gee Virtud. Espı́ritu Santo.
99 Doctrina y Convenios 48:1–6
1–3, Los santos radicados en Ohio el tiempo podáis acomprar tierra
deben compartir sus terrenos con para una herencia, bsı́, para la
sus hermanos; 4–6, Los santos han ciudad.
de comprar tierras, edificar una ciu- 5 Todavı́a no será revelado el
dad y seguir el consejo de sus oficia- lugar; pero después que vues-
les presidentes. tros hermanos vengan del Este,
serán nombrados aciertos hom-

E S necesario que permanez-


cáis por lo pronto en los si-
tios donde moráis, como con-
bres a quienes les será bmani-
festado el lugar, o sea, les será
revelado.
venga a vuestras circunstancias. 6 Y serán nombrados para com-
2 Y en caso de que tengáis prar los terrenos, y para princi-
terrenos, acompartiréis éstos con piar a poner los fundamentos de
los hermanos del Este; la aciudad; y entonces comenza-
3 y en caso de que no tengáis réis a congregaros con vuestras
terrenos, cómprenlos ellos por familias, cada hombre según su
b
ahora en las regiones inmedia- familia, de acuerdo con sus cir-
tas, como bien les parezca, por- cunstancias y como le sea desig-
que es necesario que tengan nado por la presidencia y el
donde vivir por el momento. obispo de la iglesia, conforme a
4 Es menester que ahorréis las leyes y a los mandamientos
todo el dinero que os sea posi- que habéis recibido, y que reci-
ble, y que obtengáis cuanto biréis más adelante. Ası́ sea.
podáis en rectitud, para que con Amén.

SECCIÓN 49

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Sidney Rigdon, Parley
P. Pratt y Leman Copley en Kirtland, Ohio, en marzo de 1831 ( History of
the Church, 1:167–169). (Algunas fuentes históricas fijan la fecha de esta
revelación en mayo de 1831.) Leman Copley habı́a aceptado el evangelio,
pero todavı́a conservaba algunas de las enseñanzas de la secta de los tembla-
dores (Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo), a
la cual él previamente habı́a pertenecido. Algunas de las creencias de los
tembladores eran que ya se habı́a efectuado la segunda venida de Cristo y
que se habı́a aparecido en forma de mujer: Ann Lee; el bautismo en el agua
no se consideraba esencial; el comer carne de cerdo estaba prohibido especı́-
ficamente y muchos no comı́an ninguna clase de carne; además, el celibato
se consideraba superior al matrimonio. En su prefacio a esta revelación, el
Profeta escribió: “A fin de tener [una] comprensión más perfecta en cuanto
al asunto, pregunté al Señor y recibı́ lo siguiente” ( History of the Church,
48 2a gee Bienestar. 45:65–67. 6a gee Nueva Jerusalén.
4a DyC 57:4–5. 5a DyC 57:6–8. b DyC 51:3.
b DyC 42:35–36; b DyC 57:1–3.
Doctrina y Convenios 49:1–8 100
1:167). En la revelación se refutaron algunos de los conceptos básicos del
grupo de los tembladores. Los hermanos previamente mencionados llevaron
una copia de la revelación a la comunidad de los tembladores (cerca de
Cleveland, Ohio) y se la leyeron en su totalidad, pero fue rechazada.

1–7, El dı́a y la hora de la venida a lo que ha recibido de ellos,


de Cristo permanecerán incógnitos sino de acuerdo con lo que
hasta que Él venga; 8–14, Los hom- vosotros, mis siervos, le aense-
bres deben arrepentirse, creer en el ñaréis; y si ası́ lo hace, lo ben-
evangelio y obedecer las ordenanzas deciré; de otro modo no pros-
para obtener la salvación; 15–16, El perará.
matrimonio es decretado por Dios; 5 Ası́ dice el Señor; pues yo soy
17–21, Se aprueba el comer carne; Dios, y he amandado a mi Uni-
22–28, Sión prosperará y los lama- génito Hijo al mundo para la
b
nitas florecerán como la rosa antes redención del mundo, y he
de la Segunda Venida. decretado que el que lo reciba
será salvo, y el que no lo reciba

E SCUCHAD mi palabra, mis


siervos Sidney, Parley y
Leman; porque he aquı́, de cier-
será ccondenado;
6 e hicieron con el aHijo del
Hombre como quisieron; y él ha
to os digo, que os doy el manda- tomado su poder a la bdiestra de
miento de ir a apredicar a los su cgloria, y ahora reina en los
tembladores mi evangelio que cielos, y reinará hasta que des-
habéis recibido, tal cual lo ha- cienda a la tierra para subyugar
béis recibido. a todos sus enemigos ddebajo
2 He aquı́, os digo que ellos de sus pies, y la hora ya está
desean conocer la verdad en próxima;
parte, pero no toda, porque no 7 yo, Dios el Señor, lo he habla-
son arectos delante de mı́ y es do; mas la hora y el adı́a ningún
necesario que se arrepientan. hombre sabe, ni los ángeles del
3 Por lo cual os mando, mis cielo, ni lo sabrán hasta que él
siervos Sidney y Parley, que les venga.
prediquéis el evangelio. 8 Por tanto, es mi voluntad que
4 Y m i s i e r v o L e m a n s e r á todo hombre se arrepienta; por-
ordenado a esta obra para que que todos están bajo apecado,
razone con ellos, no conforme salvo los que he apartado para
49 1a gee Predicar. redimido, redimir; d 1 Cor. 15:25;
2a Hech. 8:21. Redentor. DyC 76:61.
4a gee Evangelio; c gee Condenación, 7a Mateo 24:36;
Verdad. condenar. Mar. 13:32–37;
5a Juan 3:16–17; 6a gee Hijo del Hombre. Apoc. 16:15;
DyC 132:24. b Hech. 7:55–56; DyC 133:11.
gee Jesucristo—Su DyC 76:20–23. 8a Gál. 3:22;
autoridad. c gee Jesucristo—La Mos. 16:3–5.
b gee Redención, gloria de Jesucristo.
101 Doctrina y Convenios 49:9–23
mı́, hombres bsantos de los cua- b
matrimonio lo decretó Dios pa-
les no sabéis. ra el hombre.
9 Os digo, pues, que os he 16 Por tanto, es lı́cito que tenga
mandado mi aconvenio sempi- una a esposa, y los dos serán
b
terno, el mismo que existió des- una sola carne, y todo esto para
de el principio. que la ctierra cumpla el objeto
10 Y lo que he prometido, lo he de su creación;
cumplido, y las anaciones de la 17 y para que sea llena con la
tierra se binclinarán a él; y si no medida del hombre, conforme a
lo hacen de sı́ mismas, serán la acreación de éste bantes que el
derribadas, porque lo que ahora mundo fuera hecho.
de sı́ mismo se ensalza será 18 Y quien manda abstenerse
c
despojado de poder. de la acarne, para que el hombre
11 Por tanto, os doy el manda- no la coma, no es ordenado por
miento de air entre los de este Dios;
pueblo y decirles, como mi 19 porque he aquı́, las abestias
apóstol de la antigüedad, cuyo del campo, las aves del cielo y
nombre era Pedro: lo que viene de la tierra se han
12 Creed en el nombre del ordenado para el uso del hom-
Señor Jesús, que estuvo en la bre como alimento y vestido, y
tierra, y que ha de venir, el prin- para que tenga en abundancia.
cipio y el fin; 20 Pero no se ha dispuesto que
13 aarrepentı́os y sed bautiza- un hombre aposea más que otro;
dos en el nombre de Jesucristo, por consiguiente, el mundo ya-
según el santo mandamiento, ce en el pecado.
para la remisión de pecados; 21 ¡Y ay de aquel que avierte
14 y el que hiciere esto recibirá sangre, o desperdicia carne, no
el adon del Espı́ritu Santo, por teniendo necesidad!
la imposición de las bmanos de 22 Y además, de cierto os digo,
los élderes de la iglesia. que el Hijo del Hombre no avie-
15 Y además, de cierto os digo, ne en forma de mujer, ni de
que quien aprohı́be casarse no hombre que viaja por la tierra.
es ordenado por Dios, porque el 23 Por tanto, no seáis aengaña-
8b Heb. 13:2; 14a gee Don del Espı́ritu 17a Moisés 3:4–5.
3 Ne. 28:25–29. Santo. gee Creación, crear.
9a Gén. 17:7; b gee Manos, b gee Vida preterrenal.
DyC 66:2. Imposición de. 18a Gén. 9:3;
gee Nuevo y 15a 1 Tim. 4:1–3. 1 Tim. 4:1–3.
sempiterno convenio. b Gén. 2:18, 24; 19a DyC 89:10–13.
10a Zac. 2:11; 1 Cor. 11:11. 20a Hech. 4:32;
DyC 45:66–69; gee Matrimonio. DyC 51:3; 70:14; 78:6.
97:18–21. 16a Jacob 2:27–30. 21a tjs, Gén. 9:10–15.
b Isa. 60:14. b Gén. 2:24; 22a gee Segunda venida
c Mateo 23:12. Mateo 19:5–6. de Jesucristo.
11a gee Obra misional. c gee Tierra—Se creó 23a Mateo 24:4–5.
13a 3 Ne. 27:19–20. para el hombre.
Doctrina y Convenios 49:24–50:2 102
dos, sino continuad con firme- llados y se regocijará en las
za, besperando que los cielos se montañas, y será congregada en
estremezcan y la tierra tiemble y el lugar que he señalado.
se tambalee como un borracho, 26 He aquı́, os digo, id como
y que los cvalles sean levanta- os he mandado; arrepentı́os de
dos, y las dmontañas rebajadas, todos vuestros pecados; a pe-
y que sean allanados los lugares did y recibiréis; llamad y se os
escabrosos; y todo esto cuando abrirá.
el ángel toque su etrompeta. 27 He aquı́, iré delante de vo-
24 Pero antes que venga el sotros y seré vuestra aretaguar-
gran dı́a del Señor, aJacob pros- dia; y estaré en bmedio de voso-
perará en el desierto, y los lama- tros y no seréis cconfundidos.
nitas bflorecerán como la rosa. 28 He aquı́, soy Jesucristo, y
25 Sión aflorecerá en los bco- vengo apronto. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 50
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, en
mayo de 1831 ( History of the Church, 1:170–173). El Profeta declara
que algunos de los élderes no entendı́an las manifestaciones de los diferentes
espı́ritus que andan por la tierra y que se dio esta revelación en respuesta a
su pregunta especial sobre el asunto. Los ası́ llamados fenómenos espiritua-
les no eran raros entre los miembros, algunos de los cuales afirmaban estar
recibiendo visiones y revelaciones.

1–5, Hay muchos espı́ritus falsos Cristo es el Buen Pastor y la Roca


que andan por la tierra; 6–9, Ay de de Israel.
los hipócritas y de aquellos que son
separados de la Iglesia; 10–14, Los
élderes deben predicar el evangelio
por el Espı́ritu; 15–22, Es preciso
E SCUCHAD, oh élderes de
mi iglesia, y dad oı́do a la
voz del Dios viviente; y prestad
que tanto los predicadores como los atención a las palabras de sabi-
oyentes sean iluminados por el Es- durı́a que os serán dadas, según
pı́ritu; 23–25, Lo que no edifica no lo que habéis preguntado y
es de Dios; 26–28, Los fieles son acordado, en relación con la
poseedores de todas las cosas; 29– iglesia y los espı́ritus que andan
36, Las oraciones de los que son pu- por la tierra.
rificados son contestadas; 37–46, 2 He aquı́, de cierto os digo,
23b 2 Pe. 3:12; b Isa. 35:1; 26a DyC 88:63.
DyC 45:39. 2 Ne. 30:5–6; 27a Isa. 52:12.
c Isa. 40:4; 3 Ne. 21:22–25; b 3 Ne. 20:22.
DyC 109:74. DyC 3:20; 109:65. c 1 Pe. 2:6;
d Miq. 1:3–4. 25a DyC 35:24. DyC 84:116.
e Mateo 24:29–31. b Gén. 49:26; 28a DyC 1:12.
24a 3 Ne. 5:21–26. 2 Ne. 12:2–3.
103 Doctrina y Convenios 50:3–17
que hay muchos espı́ritus que por el Espı́ritu a los élderes de
son afalsos, los cuales se han es- su iglesia, y arazonemos juntos
parcido por la tierra, engañando para que entendáis;
al mundo. 11 razonemos ası́ como un
3 Y también a Satanás ha in- hombre razona con otro, cara
tentado engañaros, para des- a cara.
truiros. 12 Ahora bien, cuando el hom-
4 He aquı́, yo, el Señor, os he bre razona, es comprendido por
observado, y he visto abomina- el hombre, porque razona co-
ciones en la iglesia que aprofesa mo hombre; ası́ también yo, el
mi nombre. Señor, razonaré con vosotros
5 Pero benditos son aquellos para que acomprendáis.
que son fieles y aperseveran, sea 13 Por tanto, yo, el Señor, os
en vida o muerte, porque here- hago esta pregunta: ¿A qué se
darán la vida eterna. os aordenó?
6 Pero ¡ay de los que son aenga- 14 A predicar mi evangelio por
ñadores e hipócritas! Porque, ası́ el aEspı́ritu, sı́, el bConsolador
dice el Señor, los traeré a juicio. que fue enviado para enseñar la
7 He aquı́, de cierto os digo, verdad.
hay ahipócritas entre vosotros, 15 Y entonces recibisteis aespı́-
los cuales han engañado a algu- ritus que no pudisteis compren-
nos, cosa que ha dado bpoder al der, y los recibisteis como si
c
adversario; pero he aquı́, déstos hubieran sido de Dios; ¿y se os
serán rescatados; puede justificar en esto?
8 mas los hipócritas serán des- 16 He aquı́, vosotros mismos
cubiertos y adesarraigados, sea contestaréis esta pregunta; sin
en vida o muerte, según mi vo- embargo, seré misericordioso
luntad; y ¡ay de los que son con vosotros; el que de entre
separados de mi iglesia!, por- vosotros es débil será hecho
a
que éstos son vencidos por el fuerte de aquı́ en adelante.
mundo. 17 De cierto os digo, el que es
9 Por tanto, cuı́dese cada hom- ordenado por mı́ y enviado a
a
bre, no sea que haga lo que no predicar la palabra de verdad
es recto y verdadero ante mı́. por el Consolador, en el Espı́ritu
10 Y ahora venid, dice el Señor de verdad, ¿la predica por el
50 2a DyC 129. Alma 34:28. ordenar.
gee Espı́ritu— b Mos. 27:8–9. 14a DyC 43:15.
Espı́ritus inmundos. c gee Diablo. gee Enseñar—
3a Lucas 22:31; d Es decir, los que Enseñar con el
3 Ne. 18:18. hayan sido Espı́ritu.
4a gee Jesucristo—El engañados. b gee Consolador.
tomar sobre sı́ el 8a DyC 1:14; 56:3; 64:35. 15a gee Discernimiento,
nombre de Jesucristo. gee Excomunión. Don de.
5a gee Perseverar. 10a Isa. 1:18; DyC 45:10. 16a Éter 12:23–27.
6a gee Engañar, engaño. 12a DyC 1:24. 17a gee Obra misional;
7a Mateo 23:13–15; 13a gee Ordenación, Predicar.
Doctrina y Convenios 50:18–32 104
b
Espı́ritu de verdad o de alguna para ser el amayor, a pesar de ser
otra manera? el menor y el bsiervo de todos.
18 Y si es de alguna otra mane- 27 Por tanto, es aposeedor de
ra, no es de Dios. todas las cosas; porque todas las
19 Y además, el que recibe la cosas le están sujetas, tanto en
palabra de verdad, ¿la recibe los cielos como en la tierra, la
por el Espı́ritu de verdad o de vida y la luz, el Espı́ritu y el
b
alguna otra manera? poder, enviados por la volun-
20 Si es de alguna otra manera, tad del Padre mediante Jesucris-
no es de Dios. to su Hijo.
21 Por tanto, ¿cómo es que no 28 Pero ningún hombre posee
podéis comprender y saber que todas las cosas, a menos que sea
a
el que recibe la palabra por el purificado y blimpiado de todo
Espı́ritu de verdad, la recibe pecado.
como la predica el Espı́ritu de 29 Y si sois purificados y lim-
verdad? piados de todo pecado, apedi-
22 De manera que, el que la réis cuanto quisiereis en el nom-
predica y el que la recibe se com- bre de Jesús y se cumplirá.
prenden el uno al otro, y ambos 30 Mas sabed esto, que os será
son aedificados y se bregocijan indicado lo que debéis pedir; y
juntamente. como sois nombrados para estar
23 Y lo que no edifica no es de a la acabeza, los espı́ritus se os
Dios, y es atinieblas. sujetarán.
24 Lo que es de Dios es aluz; y 31 Por tanto, acontecerá que si
el que recibe luz y bpersevera en veis manifestado un aespı́ritu
Dios, recibe cmás luz, y esa luz que no podéis comprender, y
se hace más y más resplande- no recibı́s a ese espı́ritu, pediréis
ciente hasta el dı́a perfecto. al Padre en el nombre de Jesús;
25 Y además, de cierto os di- y si él no os da a conocer ese
go, y lo digo para que sepáis espı́ritu, entonces sabréis que
la averdad, a fin de que dese- no es de Dios.
chéis las tinieblas de entre voso- 32 Y os será dado apoder sobre
tros: ese espı́ritu; y proclamaréis con-
26 El que es ordenado por Dios tra dicho espı́ritu en voz alta,
y enviado, éste es nombrado que no es de Dios;
17b DyC 6:15. Cristo. DyC 88:74–75.
gee Espı́ritu Santo; b Juan 15:4–5, 10. gee Pureza, puro;
Verdad. c 2 Ne. 28:30. Santificación.
22a 1 Cor. 14:26. 25a Juan 8:32. b 1 Juan 1:7–9.
b Juan 4:36. 26a Mateo 23:11. 29a Hel. 10:5; DyC 46:30.
23a gee Tinieblas b Mar. 10:42–45. gee Oración.
espirituales. gee Servicio. 30a gee Autoridad.
24a 1 Juan 2:8–11; 27a DyC 76:5–10, 53–60; 31a 1 Juan 4:1.
Moro. 7:14–19; 84:34–41. gee Espı́ritu—
DyC 84:45–47; 88:49. b gee Poder. Espı́ritus inmundos.
gee Luz, Luz de 28a 3 Ne. 19:28–29; 32a Mateo 10:1.
105 Doctrina y Convenios 50:33–46
33 no con acusaciones ainjurio- impida hacer lo que yo les he
sas, para que no seáis vencidos; señalado.
ni con b jactancia ni regocijo, 39 Por tanto, no queda justifi-
para que no seáis asidos por cado mi siervo aEdward Par-
él. tridge en esto; no obstante, arre-
34 Aquel que de Dios reciba, piéntase y será perdonado.
acredı́teselo a Dios, y regocı́jese 40 He aquı́, sois niños peque-
de que Dios lo considere digno ños y no podéis asoportar todas
de recibir. las cosas por ahora; debéis bcre-
35 Y escuchando y haciendo cer en cgracia y en el conoci-
estas cosas que habéis recibido y miento de la dverdad.
las que en adelante recibiréis 41 No a temáis, b pequeñitos,
—y el Padre os ha dado el areino porque sois mı́os, y yo he cvenci-
y el bpoder para vencer todas do al mundo, y vosotros sois de
las cosas que por él no son or- aquellos que mi Padre me ha
d
denadas— dado;
36 he aquı́, de cierto os digo, 42 y ninguno de los que el
benditos sois vosotros que aho- Padre me ha dado se aperderá.
ra estáis escuchando estas pala- 43 Y el Padre y yo somos auno.
bras mı́as de la boca de mi sier- Yo soy en el Padre y el Padre en
vo, porque vuestros pecados os mı́; y por cuanto me habéis
son aperdonados. recibido, vosotros sois en mı́ y
37 Salgan mi siervo Joseph yo en vosotros.
Wakefield, con quien estoy bien 44 Por tanto, estoy en medio de
complacido, y mi siervo aParley vosotros, y soy el abuen pastor y
P. Pratt, entre las biglesias para la broca de Israel. El que edifique
fortalecerlas con la palabra de sobre esta croca dnunca caerá.
c
exhortación; 45 Y viene el dı́a en que oiréis
38 y también mi siervo John mi voz y me averéis, y sabréis que
Corrill, o cuantos de mis siervos yo soy.
sean ordenados a este oficio; 46 aVelad, pues, para que estéis
y obren en la aviña; y nadie les b
apercibidos. Ası́ sea. Amén.
33a Judas 1:9. Edward. 43a Juan 17:20–23;
b DyC 84:67, 73. 40a 3 Ne. 17:2–3; 3 Ne. 11:35–36.
35a gee Reino de Dios o DyC 78:17–18. gee Trinidad.
de los Cielos. b 1 Cor. 3:2–3; 44a Juan 10:14–15.
b 1 Juan 4:4; DyC 19:22–23. gee Buen Pastor.
DyC 63:20, 47. c gee Gracia. b Gén. 49:24;
36a DyC 58:42–43. d gee Verdad. 1 Pe. 2:4–8.
gee Perdonar. 41a 1 Juan 4:18. gee Piedra del
37a gee Pratt, Parley b gee Hijos e hijas ángulo.
Parker. de Dios. c 1 Cor. 10:1–4.
b O sea, las unidades c Juan 16:33. gee Roca; Jesucristo.
de la Iglesia. d Juan 10:27–29; 17:2; d Hel. 5:12.
c DyC 97:3–5. 3 Ne. 15:24; 45a DyC 67:10–13.
38a gee Viña del Señor, DyC 27:14; 84:63. 46a gee Atalaya, atalayar.
La. 42a Juan 17:12; b Alma 34:32–33.
39a gee Partridge, 3 Ne. 27:30–31.
Doctrina y Convenios 51:1–8 106

SECCIÓN 51
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Thompson, Ohio, en
mayo de 1831 ( History of the Church, 1:173–174). En esos dı́as empeza-
ron a llegar a Ohio los santos que emigraban de los estados del Este, y fue
necesario hacer arreglos definitivos para su establecimiento. En vista de que
este asunto correspondı́a particularmente al oficio del obispo, el obispo
Edward Partridge solicitó instrucciones en cuanto al asunto y el Profeta le
preguntó al Señor.
1–8, Edward Partridge es nombra- 4 Y al señalarle a algún hombre
do para regular las mayordomı́as y su porción, mi siervo Edward
las propiedades; 9–12, Los santos Partridge le expedirá una escri-
deben actuar con honradez y recibir tura que le asegurará su porción
partes iguales; 13–15, Deben tener para que la retenga, sı́, este
un almacén del obispo y organizar derecho y heredad en la iglesia,
las propiedades de acuerdo con la hasta que transgrediere, y la voz
ley del Señor; 16–20, Ohio será un de la iglesia, de acuerdo con las
sitio provisional de recogimiento. leyes y aconvenios de ésta, lo
considerare indigno de pertene-

E SCÚCHAME, dice el Señor


tu Dios, y hablaré a mi sier-
vo aEdward Partridge y le daré
cer a ella.
5 Y si peca, y no se le estima
digno de pertenecer a la iglesia,
instrucciones; porque es menes- no tendrá poder para reclamar
ter que reciba instrucciones to- la parte que haya consagrado al
cante a la manera de organizar a obispo para los pobres y los
este pueblo. necesitados de mi iglesia; por
2 Porque es necesario que sean tanto, no retendrá lo que haya
organizados conforme a mis dado, sino que sólo tendrá dere-
a
leyes; si es de otro modo, serán cho a la parte que haya recibido
desarraigados. por escritura.
3 Por tanto, señalen Edward 6 Y ası́ se confirmarán todas las
Partridge y aquellos a quienes cosas de aacuerdo con las bleyes
él ha escogido, con los cuales es- del paı́s.
toy bien complacido, su porción 7 Y desı́gnesele a este pueblo lo
a este pueblo, a cada hombre que le pertenece.
a
igual, según su familia, confor- 8 Y en cuanto al adinero que le
me a sus circunstancias, caren- quedare a este pueblo, nómbre-
cias y bnecesidades. sele un agente que tome el bdi-
51 1a gee Partridge, 4 Ne. 1:2–3. gee Convenio.
Edward. 4a Es decir, a las 6a 1 Pe. 2:13;
2a DyC 42:30–39; 105:5. secciones 20 y 22 se DyC 98:5–7.
gee Consagrar, Ley les llama los Artı́culos b DyC 58:21–22.
de Consagración. y los Convenios de la 8a DyC 84:104.
3a DyC 49:20. Iglesia de Cristo. b DyC 104:15–18.
b Hech. 2:44–45; DyC 33:14; 42:13.
107 Doctrina y Convenios 51:9–20
nero para proporcionar alimen- las de su familia, en tanto que
tos y ropa según las necesidades esté ocupado en este servicio.
del pueblo. 15 Y ası́ concedo a este pueblo
9 Y trátense a honradamente el privilegio de organizarse con-
todos los hombres, y sean igua- forme a mis aleyes.
les entre este pueblo, y reciban 16 Y les consagro aesta tierra
lo mismo, para que seáis buno, por una corta temporada, hasta
tal como os he mandado. que yo, el Señor, disponga para
10 Y no permitáis que lo que per- ellos de otra manera, y les man-
tenece a este pueblo le sea qui- de salir de aquı́;
tado y dado al de aotra iglesia. 17 y no les es señalada la hora
11 Por consiguiente, si otra ni el dı́a; por tanto, establézcan-
a
iglesia quiere recibir dinero de se en esta tierra como si fueran a
ésta, reintégreselo de acuerdo vivir en ella muchos años, y re-
con lo que convengan. dundará en provecho de ellos.
12 Y esto se hará por medio del 18 He aquı́, esto le servirá de
obispo o del agente, el que se- modelo a mi siervo Edward
rá nombrado por la avoz de la Partridge para otros lugares, en
iglesia. todas las aiglesias.
13 Y además, desı́gnele el obis- 19 Y el que fuere hallado ama-
po un aalmacén a esta iglesia; y yordomo fiel, justo y sabio en-
guárdense en manos del obispo trará en el bgozo de su Señor y
todas las cosas, tanto dinero heredará la vida eterna.
como vı́veres, que excedan a las 20 De cierto te digo, soy Jesu-
b
necesidades de este pueblo. cristo, el cual aviene pronto, a
14 Y también retenga él algo la bhora que no pensáis. Ası́ sea.
para sus propias necesidades y Amén.

SECCIÓN 52
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a los élderes de la Iglesia
en Kirtland, Ohio, el 7 de junio de 1831 ( History of the Church, 1:175–
179). Se habı́a celebrado una conferencia en Kirtland, la cual habı́a empeza-
do el dı́a 3 y terminado el dı́a 6 de junio. En esa conferencia se efectuaron
las primeras ordenaciones especı́ficas correspondientes al oficio de sumo
sacerdote, y se discernieron y se reprendieron ciertas manifestaciones de
espı́ritus falsos y engañadores.
9a gee Honestidad, 12a gee Común acuerdo. 18a O sea, en todas las
honradez. 13a DyC 42:55. unidades de la
b DyC 38:27. gee Almacén. Iglesia.
gee Unidad. b DyC 42:33–34, 55; 19a Mateo 24:45–47.
10a Es decir, a otra rama 82:17–19. gee Mayordomı́a,
de la Iglesia, o tal vez 15a DyC 51:2. mayordomo.
a otra iglesia. 16a Es decir, la región b gee Gozo.
11a O sea, otra rama o alrededor de 20a Apoc. 22:6–16.
unidad. Kirtland, Ohio. b Mateo 24:44.
Doctrina y Convenios 52:1–14 108
1–2, Se designa que la siguiente dará a conocer la atierra de vues-
conferencia se ha de efectuar en Mi- tra herencia.
suri; 3–8, Nombramiento de ciertos 6 Y si no son fieles, serán desa-
élderes para que viajen juntos; rraigados, tal como yo quiera y
9–11, Los élderes deben enseñar lo me parezca bien.
que han escrito los apóstoles y pro- 7 Y además, de cierto os digo,
fetas; 12–21, Los que son ilumina- emprendan cuanto antes su
dos por el Espı́ritu producen frutos viaje mis siervos Lyman Wight y
de alabanza y sabidurı́a; 22 – 44, John Corrill;
Varios élderes son nombrados para 8 y también salgan mis siervos
predicar el evangelio durante su John Murdock y Hyrum Smith
viaje a Misuri para asistir a la con- para el mismo lugar, yendo por
ferencia. Detroit.
9 Y viajen desde allı́, predican-

H E aquı́, ası́ dice el Señor a


los élderes que ha allamado
y escogido en estos últimos dı́as
do la palabra por el camino, no
diciendo asino las cosas escritas
por los bprofetas y apóstoles, y
por la voz de su Espı́ritu, lo que el cConsolador les enseñe
2 diciendo: Yo, el Señor, os mediante la oración de fe.
haré saber lo que quiero que 10 Vayan de ados en dos, y ası́
hagáis desde ahora hasta la prediquen por el camino a toda
próxima conferencia, la cual se congregación, bautizando en el
b
verificará en Misuri, sobre la agua, e imponiendo las cmanos
a
tierra que bconsagraré a los de a la orilla del agua.
mi pueblo, que son un cresto de 11 Porque ası́ dice el Señor:
Jacob, y a los que son herederos Acortaré mi obra en ajusticia, por-
conforme al dconvenio. que vienen dı́as en que enviaré
3 Por tanto, de cierto os digo, juicio hasta lograr la victoria.
emprendan su viaje mis siervos 12 Y cuı́dese mi siervo Lyman
José Smith, hijo, y Sidney Rig- Wight, porque Satanás desea
a
don, en cuanto hagan los prepa- zarandearlo como a tamo.
rativos para salir de sus casas, y 13 Y he aquı́, el que es afiel será
dirı́janse a la tierra de Misuri. hecho gobernante sobre muchas
4 Y si me son fieles, se les hará cosas.
saber lo que han de hacer; 14 Y además, os daré una nor-
5 y también, si son fieles, se les ma en todas las cosas, para que
52 1a gee Llamado, 5a DyC 57:1–3. b Juan 1:26.
llamado por Dios, 9a Mos. 18:19–20. c Hech. 8:14–17.
llamamiento. b DyC 42:12; 52:36. 11a O sea, en rectitud.
2a DyC 57:1–3. gee Escrituras. Rom. 9:28.
b DyC 58:57; 84:3–4. c gee Consolador; 12a Lucas 22:31;
c Sal. 135:4; Espı́ritu Santo; 3 Ne. 18:17–18.
3 Ne. 5:21–26. Enseñar—Enseñar 13a Mateo 25:23;
d Abr. 2:6–11. con el Espı́ritu. DyC 132:53.
gee Abraham, 10a Mar. 6:7;
Convenio de. DyC 61:35.
109 Doctrina y Convenios 52:15–33
no seáis engañados; porque Sa- do también la palabra por el
tanás anda por la tierra enga- camino.
ñando a las naciones. 24 Y además, emprendan su
15 Por consiguiente, al que viaje mis siervos aEdward Par-
ora, cuyo espı́ritu es acontrito, tridge y Martin Harris, junto
yo lo bacepto, si es que obedece con mis siervos Sidney Rigdon y
mis cordenanzas. José Smith, hijo.
16 El que habla, cuyo espı́ritu 25 También vayan mis siervos
es contrito, cuyo lenguaje es David Whitmer y Harvey Whit-
humilde y edifica, tal es de Dios, lock a esa misma tierra, predi-
si obedece mis ordenanzas. cando por el camino.
17 Y además, el que tiemble 26 Y salgan para la misma tie-
bajo mi poder será afortalecido, rra mis siervos aParley P. Pratt y
y dará frutos de alabanza y bsa- b
Orson Pratt, predicando por el
bidurı́a, de acuerdo con las re- camino.
velaciones y las verdades que os 27 Vayan también mis siervos
he dado. Solomon Hancock y Simeon
18 Y además, el que es vencido Carter a esa misma tierra, predi-
y ano da buenos frutos, confor- cando por el camino;
me a esta norma, no es de mı́. 28 y emprendan también su
19 Por tanto, mediante esta viaje mis siervos Edson Fuller y
norma adiscerniréis a los espı́ri- Jacob Scott.
tus en todos los casos bajo los 29 Viajen también mis siervos
cielos. Levi W. Hancock y Zebedee
20 Y los dı́as han llegado; se- Coltrin;
gún la fe de los hombres, ası́ les 30 y también mis siervos Rey-
será ahecho. nolds Cahoon y Samuel H.
21 He aquı́, se da este manda- Smith;
miento a todos los élderes que 31 y mis siervos Wheeler Bald-
he escogido. win y William Carter vayan
22 Y además, de cierto os digo, también;
salgan también mis siervos aTho- 32 y sean ordenados mis sier-
mas B. Marsh y Ezra Thayre pa- vos aNewel Knight y Selah J.
ra la misma tierra, predicando la Griffin, y emprendan también
palabra por el camino. su viaje.
23 Y además, salgan mis sier- 33 Sı́, de cierto digo, viajen
vos Isaac Morley y Ezra Booth todos éstos al mismo lugar por
para la misma tierra, predican- diversos caminos; y el uno no
15a gee Corazón 19a gee Discernimiento, Edward.
quebrantado. Don de. 26a gee Pratt, Parley
b DyC 97:8. 20a Mateo 8:5–13. Parker.
c gee Ordenanzas. 22a DyC 56:5. b gee Pratt, Orson.
17a DyC 66:8; 133:58. gee Marsh, 32a DyC 56:6–7.
b gee Sabidurı́a. Thomas B.
18a Mateo 3:10. 24a gee Partridge,
Doctrina y Convenios 52:34–53:1 110
edificará sobre el afundamento practiquen la c idolatrı́a ni la
del otro, ni seguirá sus pisadas. maldad.
34 El que sea fiel será prote- 40 Y recordad en todas las
gido y bendecido con mucho cosas a los apobres y a los bnece-
a
fruto. sitados, a los enfermos y a los
35 Y además os digo, vayan afligidos, porque el que no hace
mis siervos Joseph Wakefield y estas cosas no es mi discı́pulo.
Solomon Humphrey a las tierras 41 Y además, lleven consigo mis
del Este; siervos José Smith, hijo, Sidney
36 obren entre sus familias, no Rigdon y Edward Partridge,
a
declarando nada sino las cosas una arecomendación de la igle-
de los profetas y apóstoles, sia; y también procúrese uno
aquello que han bvisto y oı́do y para mi siervo Oliver Cowdery.
que ccreen con certeza, para que 42 Y ası́, tal como he dicho, si
se cumplan las profecı́as. sois fieles, os congregaréis para
37 Por motivo de transgresión, regocijaros en la tierra de aMisu-
a
quı́tese a Heman Basset lo que ri, la cual es la tierra de vuestra
b
se le entregó, y confiérasele a herencia, y que ahora es la tie-
Simonds Ryder. rra de vuestros enemigos.
38 Y además, de cierto os di- 43 Pero he aquı́ que yo, el
go, sean aordenados bpresbı́teros Señor, apresuraré la fundación
Jared Carter y George James. de la ciudad en su tiempo y co-
39 aVigilen las biglesias los élde- ronaré a los fieles con agozo y
res que queden, y declaren la regocijo.
palabra en las regiones circun- 44 He aquı́, soy Jesucristo, el
vecinas; y trabajen con sus pro- Hijo de Dios, y los aenalteceré
pias manos a fin de que no se en el postrer dı́a. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 53
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Algernon Sidney
Gilbert, en Kirtland, Ohio, en junio de 1831 ( History of the Church,
1:179–180). A solicitud de Sidney Gilbert, el Profeta consultó al Señor en
cuanto a la obra y nombramiento del hermano Gilbert en la Iglesia.

1–3, El llamamiento y elección de


Sidney Gilbert en la Iglesia es el de
ser ordenado élder; 4–7, También
H E aquı́, te digo, mi siervo
Sidney Gilbert, que he oı́do
tus oraciones; y has recurrido a
ha de servir como agente del obispo. mı́ para que el Señor tu Dios te
33a Rom. 15:20. 37a Mateo 25:25–30. gee Pobres.
34a Juan 15:16; 38a DyC 79:1. b gee Bienestar.
DyC 18:15–16. b gee Presbı́tero. 41a DyC 20:64.
36a Mos. 18:19–20; 39a Alma 6:1. 42a gee Sión.
DyC 52:9. b O sea, las unidades. b DyC 25:2; 57:1–3.
b Juan 3:11. c gee Idolatrı́a. 43a gee Gozo.
c gee Creencia, creer. 40a DyC 104:15–18. 44a DyC 88:96–98.
111 Doctrina y Convenios 53:2–54:1
manifieste lo concerniente a tu obispo designará, de conformi-
llamamiento y aelección en la dad con los mandamientos que
iglesia que yo, el Señor, he le- se darán más adelante.
vantado en estos dı́as. 5 Y además, de cierto te digo
2 He aquı́, yo, el Señor, que fui que debes emprender tu viaje
a
crucificado por los pecados del con mis siervos José Smith, hijo,
mundo, te doy el mandamiento y Sidney Rigdon.
de brenunciar al mundo. 6 He aquı́, éstas son las prime-
3 Toma sobre ti mi ordenación, ras ordenanzas que recibirás; y
sı́, la de élder, para predicar la fe el resto se manifestará en un
y el arrepentimiento y la aremi- tiempo futuro, de acuerdo con
sión de pecados, según mi pala- tu obra en mi viña.
bra, y la recepción del Santo 7 Y además, quisiera que apren-
Espı́ritu por la imposición de dieras que sólo se salva aquel
b
manos; que apersevera hasta el fin. Ası́
4 y también para ser aagente de sea. Amén.
esta iglesia en el lugar que el

SECCIÓN 54

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Newel Knight en


Kirtland, Ohio, en junio de 1831 ( History of the Church, 1:180–181).
Los miembros de la Iglesia de la rama de Thompson, Ohio, se hallaban
divididos en cuanto a lo que tenı́a que ver con la consagración de propieda-
des. Se manifestaban el egoı́smo y la avaricia, y Leman Copley habı́a que-
brantado su convenio de consagrar su amplia hacienda como lugar de heren-
cia para los santos que llegaban procedentes de Colesville, Nueva York. Ezra
Thayre también se hallaba envuelto en la controversia. Como consecuencia,
Newel Knight (presidente de la rama de Thompson) y otros élderes habı́an
acudido al Profeta para preguntarle cómo debı́an proceder. El Profeta pre-
guntó al Señor y recibió esta revelación. (Véase también la sección 56, que
es una continuación del asunto.)

1–6, Los santos deben guardar el


convenio del evangelio para obtener
misericordia; 7–10, Deben ser pa-
H E aquı́, ası́ dice el Señor,
el aAlfa y la Omega, el prin-
cipio y el fin, el mismo que fue
b
cientes en la tribulación. crucificado por los pecados del
mundo:
53 1a gee Vocación 3a gee Remisión de 7a gee Perseverar.
(llamamiento) y pecados. 54 1a Apoc. 1:8;
elección; Elegidos; b gee Manos, DyC 19:1.
Elección. Imposición de. gee Alfa; Omega.
2a gee Crucifixión. 4a DyC 57:6, 8–10, b gee Crucifixión.
b gee Mundo. 14–15; 84:113.
Doctrina y Convenios 54:2–55:1 112
2 He aquı́, de cierto, de cierto te 7 Por tanto, levantaos y huid
digo, que tú, mi siervo Newel de la tierra, no sea que vuestros
Knight, deberás permanecer enemigos os acometan; y em-
firme en el llamamiento al cual prended vuestro viaje, y nom-
te he nombrado. brad a quien deseéis para que
3 Y si tus hermanos desean sea vuestro lı́der y pague dinero
escapar de sus enemigos, arre- por vosotros.
piéntanse de todos sus pecados, 8 Y ası́ iréis a las regiones del
y sean verdaderamente ahumil- Oeste, a la tierra de a Misuri,
des y contritos ante mı́. hasta las fronteras de los lama-
4 Y ya que se ha quebrantado nitas.
el aconvenio que hicieron con- 9 Y acabado el viaje, he aquı́, os
migo, ahora queda bnulo y sin digo, ganaos la avida a la mane-
efecto. ra de los hombres hasta que yo
5 ¡Y ay de aquel por quien os prepare lugar.
vino esta aofensa!, porque mejor 10 Y además, sed apacientes en
le hubiera sido que se hubiese la tribulación hasta que yo bven-
ahogado en lo profundo del ga; he aquı́, vengo pronto y mi
mar. galardón está conmigo, y los
6 Mas benditos son aquellos que temprano me han cbuscado
que han guardado el convenio y hallarán dreposo para sus almas.
observado el mandamiento, por- Ası́ sea. Amén.
que obtendrán amisericordia.

SECCIÓN 55
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a William W. Phelps,
en Kirtland, Ohio, en junio de 1831 ( History of the Church, 1:184–
186). William W. Phelps, que era impresor, acababa de llegar a Kirtland
con su familia. El Profeta recurrió al Señor para obtener información
respecto de él.

1–3, W. W. Phelps es llamado y que será el sitio donde efectuará esta


escogido para ser bautizado y ser or- obra.
denado élder y predicar el evange-
lio; 4, También ha de escribir libros
para los niños de las escuelas de la
Iglesia; 5–6, Debe viajar a Misuri,
H
a
E aquı́, ası́ te dice el Se-
ñor, sı́, el Señor de toda la
tierra, a ti, mi siervo William,
3a gee Humildad, 6a gee Misericordia, c Prov. 8:17.
humilde, humillar misericordioso. gee Oración.
(afligir). 8a DyC 52:42. d Mateo 11:28–30.
4a DyC 42:30–39. 9a 1 Tes. 4:11. gee Descansar,
gee Consagrar, Ley 10a gee Paciencia. descanso (reposo).
de consagración. b Apoc. 22:12. 55 1a Deut. 10:14;
b DyC 58:32–33. gee Segunda venida 1 Ne. 11:6;
5a Mateo 18:6–7. de Jesucristo. 2 Ne. 29:7.
113 Doctrina y Convenios 55:2–56:1
eres llamado y escogido; y des- para ayudar a mi siervo Oliver
pués de bbautizarte en el agua, Cowdery en la obra de impri-
si lo haces con la mira puesta mir, seleccionar y escribir alibros
únicamente en mi gloria, obten- para las escuelas de esta igle-
drás la remisión de tus pecados sia, a fin de que también los
y la recepción del Santo Espı́ri- niños pequeños reciban ins-
tu mediante la imposición de trucción ante mı́, lo cual me
c
manos; complace.
2 y entonces serás ordenado 5 Y además, de cierto te digo
élder de esta iglesia por mano que por esta causa viajarás con
de mi siervo José Smith, hijo, mis siervos José Smith, hijo, y
para predicar el arrepentimien- Sidney Rigdon, para que te
to y la aremisión de pecados por a
establezcas en la tierra de tu
medio del bautismo en el nom- herencia, con objeto de hacer
bre de Jesucristo, el Hijo del esta obra.
Dios viviente. 6 Además, salga también con
3 Y tendrás poder para dar el ellos mi siervo Joseph Coe. Lo
Santo Espı́ritu a quienes impu- que resta será manifestado
sieres las manos, si son contritos más tarde, según mi voluntad.
delante de mı́. Amén.
4 Y además, serás ordenado

SECCIÓN 56
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, en
junio de 1831 ( History of the Church, 1:186–188). Ezra Thayre, que
habı́a sido nombrado para viajar a Misuri con Thomas B. Marsh (véase la
sección 52:22), no podı́a iniciar su misión cuando éste ya estaba listo. El
élder Thayre no estaba preparado para emprender su viaje porque se habı́a
involucrado en los problemas de Thompson, Ohio (véase el encabezamiento
de la sección 54). El Señor contestó la pregunta del Profeta en cuanto al
asunto, dando esta revelación.
1 – 2, Los santos deben tomar su pobres que son puros de corazón,
cruz y seguir al Señor para lograr la porque ellos heredarán la tierra.
salvación; 3–13, El Señor manda y
revoca, y los desobedientes son de-
sarraigados; 14–17, Ay de los ricos
que no ayudan a los pobres, y ay de
E SCUCHAD, oh pueblo que
a
profesáis mi nombre, dice el
Señor vuestro Dios; porque he
los pobres cuyo corazón no está que- aquı́, mi enojo está encendido
brantado; 18–20, Benditos son los contra los rebeldes, y conocerán
1b gee Bautismo, Imposición de. 4a DyC 88:118; 109:7, 14.
bautizar. 2a gee Remisión de 5a Amós 9:15.
c gee Manos, pecados. 56 1a DyC 41:1.
Doctrina y Convenios 56:2–15 114
mi brazo y mi indignación en el 8 Y además, os digo, que es
dı́a de bvisitación e ira sobre las preciso que mi siervo Ezra
naciones. Thayre se arrepienta de su aor-
2 Y el que no tome su acruz y gullo y egoı́smo, y obedezca el
me bsiga, y guarde mis manda- mandamiento anterior que le di,
mientos, no será salvo. respecto al lugar en donde vive.
3 He aquı́, yo, el Señor, mando; 9 Y si hace esto, ya que no
y el que no aobedezca será bde- habrá división de la tierra, será
sarraigado en mi propio y debi- nombrado aún para ir a la tierra
do tiempo, después que yo haya de Misuri;
mandado y el mandamiento sea 10 de otra manera, recibirá el
quebrantado. dinero que ha pagado, y partirá
4 Por lo que, yo, el Señor, man- del lugar, y será aseparado de mi
do y arevoco, conforme me plaz- iglesia, dice el Señor Dios de los
ca; y todo esto recaerá sobre la Ejércitos;
cabeza de los brebeldes, dice el 11 y aunque pasen el cielo y
Señor. la tierra, estas palabras no apasa-
5 Por consiguiente, revoco el rán, sino que se cumplirán.
mandamiento dado a mis sier- 12 Y si mi siervo José Smith,
vos aThomas B. Marsh y Ezra hijo, tiene que pagar el dinero,
Thayre, y doy un mandamiento he aquı́, yo, el Señor, se lo de-
nuevo a mi siervo Thomas, de volveré en la tierra de Misuri, a
emprender cuanto antes su via- fin de que sean recompensados
je a la tierra de Misuri, y mi aquellos de quienes él recibiere,
siervo Selah J. Griffin también de acuerdo con lo que hagan;
irá con él. 13 porque conforme con lo que
6 Porque he aquı́, revoco el hagan, recibirán, sı́, en terrenos
mandamiento que se dio a mis para su herencia.
siervos Selah J. Griffin y Newel 14 He aquı́, ası́ dice el Señor a
Knight, como consecuencia de mi pueblo: Tenéis mucho que
las rebeliones y dura cerviz de hacer y mucho de que arrepen-
mi pueblo que se encuentra en tiros; porque he aquı́, vuestros
Thompson. pecados han ascendido hasta
7 Por tanto, permanezca con mı́ y no son perdonados, por-
ellos mi siervo Newel Knight, y que procuráis aaconsejaros de
cuantos quieran ir, pueden ir, acuerdo con vuestras propias
siempre que sean contritos ante maneras.
mı́, y él los guiará a la tierra que 15 Y vuestros corazones no es-
he señalado. tán satisfechos; y no obedecéis
1b Isa. 10:3–4; gee Jesucristo— b gee Rebelión.
Morm. 9:2; Ejemplo de 5a gee Marsh,
DyC 1:13–14; 124:10. Jesucristo. Thomas B.
2a Lucas 14:27. 3a gee Obediencia, 8a gee Orgullo.
b 1 Pe. 2:21; obediente, obedecer. 10a gee Excomunión.
2 Ne. 31:10–13; b DyC 1:14–16; 50:8. 11a 2 Ne. 9:16.
Moro. 7:11. 4a DyC 58:31–33. 14a Jacob 4:10.
115 Doctrina y Convenios 56:16–20
la verdad, antes os adeleitáis en que no queréis trabajar con
la iniquidad. vuestras propias manos!
16 ¡Ay de vosotros, ahombres 18 Pero benditos los apobres
ricos, que no queréis bdar de que son puros de corazón, cu-
vuestros bienes a los cpobres!, yos corazones están bquebranta-
porque vuestras driquezas co- dos y cuyos espı́ritus son contri-
rromperán vuestras almas; y és- tos, porque verán el creino de
ta será vuestra lamentación en Dios que viene con poder y
el dı́a de visitación, de juicio y gran gloria para libertarlos; por-
de indignación: ¡La esiega ha que la grosura de la dtierra será
pasado, el verano ha terminado suya.
y mi alma no se ha salvado! 19 Porque he aquı́, el Señor
17 ¡Ay de vosotros los apobres, vendrá, y con él su agalardón; y
cuyos corazones no están que- recompensará a cada hombre, y
brantados, cuyos espı́ritus no los pobres se regocijarán;
son contritos y cuyos vientres 20 y su posteridad aheredará
no están satisfechos; cuyas ma- la tierra de generación en gene-
nos no se abstienen de echarse ración, perpetuamente. Y ahora
sobre los bienes ajenos; cuyos termino de hablaros. Ası́ sea.
ojos están llenos de b codicia; Amén.

SECCIÓN 57
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Sión, Condado de
Jackson, Misuri, el 20 de julio de 1831 ( History of the Church, 1:189–
190). De conformidad con el mandamiento del Señor (sección 52), los élde-
res habı́an viajado desde Kirtland hasta Misuri con muchas y variadas
experiencias y alguna oposición. Al contemplar el estado de los lamanitas y
la falta de civilización, de refinamiento y de religión entre el pueblo en
general, el Profeta exclamó: “¿Cuándo florecerá el desierto como la rosa?
¿Cuándo será edificada Sión en su gloria, y en dónde estará Tu templo al
cual vendrán todas las naciones en los postreros dı́as?” ( History of the
Church, 1:189). Subsiguientemente, recibió esta revelación.

1–3, Independence, Misuri, es el prar tierras y recibir heredades en


sitio para la ciudad de Sión y para el esa región; 8–16, Sidney Gilbert
templo; 4–7, Los santos deben com- debe establecer un comercio, W. W.
15a Alma 41:10; e Jer. 8:20; b gee Corazón
3 Ne. 27:11. Alma 34:33–35; quebrantado.
16a Jer. 17:11; DyC 45:2. c gee Reino de Dios o
2 Ne. 9:30. 17a Mos. 4:24–27; de los Cielos.
b gee Limosna. DyC 42:42; 68:30–32. d gee Tierra.
c Prov. 14:31; b gee Codiciar. 19a Apoc. 22:12;
Alma 5:55–56. 18a Mateo 5:3, 8; DyC 1:10.
gee Pobres. Lucas 6:20; 3 Ne. 12:3. 20a Mateo 5:5;
d Stg. 5:3. gee Pobres. DyC 45:56–58.
Doctrina y Convenios 57:1–10 116
Phelps ha de ser impresor y Oliver 6 Y ocupe mi siervo Sidney Gil-
Cowdery debe revisar y preparar el bert el puesto al cual lo he nom-
material para que se publique. brado, para recibir el dinero, ser
a
agente de la iglesia, comprar

E SCUCHAD, oh élderes de
mi iglesia, dice el Señor
vuestro Dios, vosotros que
terrenos en todas las regiones
circunvecinas, en tanto se haga
con rectitud y como lo dicte la
conforme a mis mandamientos prudencia.
os habéis congregado en esta 7 Y ocupe mi siervo aEdward
tierra, la atierra de bMisuri, la Partridge el puesto al cual lo he
cual he señalado y cconsagra- nombrado, y breparta entre los
do para el drecogimiento de los santos sus heredades tal como
santos. he mandado; como también
2 Por tanto, ésta es la tierra aquellos que él ha nombrado
prometida y el asitio para la ciu- para que le ayuden.
dad de bSión. 8 Y además, de cierto os digo,
3 Y ası́ dice el Señor vuestro radı́quese en este lugar mi sier-
Dios, aquı́ hay sabidurı́a, si es vo Sidney Gilbert, y establezca
que queréis recibirla. He aquı́, el un comercio para vender sin
lugar que ahora se llama Inde- fraude mercancı́as, y obtener
pendence es el lugar central; y dinero, a fin de comprar terre-
el sitio para el atemplo se halla nos para el beneficio de los
hacia el oeste, en un solar no le- santos, ası́ como para proveer
jos del juzgado. todo lo que necesiten los discı́-
4 Por tanto, es prudente que pulos para establecerse en sus
los santos acompren el terreno heredades.
y también toda parcela hacia el 9 Y también obtenga una li-
oeste, aun hasta la lı́nea que cencia mi siervo Sidney Gilbert
corre directamente entre el —he aquı́, en esto hay sabidurı́a,
b
judı́o y el gentil; y el que lee, entienda— para en-
5 ası́ como todo terreno que viar mercancı́as también a la
colinda con la llanura, hasta gente, por conducto de quienes
donde mis discı́pulos puedan él determine, en calidad de em-
a
comprar terrenos. He aquı́, esto pleados a su servicio;
es prudente, a fin de que los bad- 10 y de este modo suministre
quieran como herencia eterna. a mis santos, a fin de que se pre-
57 1a DyC 29:7–8; 3a DyC 58:57; 97:15–17. b DyC 56:20.
45:64–66. 4a DyC 48:4. 6a DyC 53.
b DyC 52:42. b Aquı́, “judı́o” se 7a DyC 58:24.
c DyC 61:17. refiere a los gee Partridge,
d gee Israel—La lamanitas, y “gentil”, Edward.
congregación de a los pobladores b DyC 41:9–11;
Israel. blancos. 58:14–18.
2a DyC 28:9; 42:9, 62. 5a DyC 58:49, 51;
b gee Sión. 101:68–74.
117 Doctrina y Convenios 57:11–58:1
dique mi evangelio a los que pı́ritu confirme por conducto
se hallan en atinieblas y en la de él.
región de bsombra de muerte. 14 Y ası́ establézcanse en la
11 Y además, de cierto os digo, tierra de Sión aquellos de quie-
radı́quese en este lugar mi sier- nes he hablado, tan pronto
vo aWilliam W. Phelps, y esta- como sea posible, junto con sus
blézcase como bimpresor de la familias, para cumplir estas co-
iglesia. sas tal como he hablado.
12 Y he aquı́, si el mundo re- 15 Y ahora, concerniente al
cibe sus escritos —en esto hay recogimiento: Hagan los prepa-
sabidurı́a— obtenga con recti- rativos el obispo y el agente pa-
tud lo que él pueda para el bien ra aquellas familias a las cuales
de los santos. se ha mandado venir a esta tie-
13 Y ayúdele mi siervo aOliver rra, tan rápidamente como sea
Cowdery, tal como yo he man- posible, y establézcanlas en sus
dado, en cualquier lugar que heredades.
yo le indique, a copiar, corregir 16 Y más tarde se darán ins-
y seleccionar, para que todas trucciones adicionales al resto
las cosas sean rectas ante mı́, y de los élderes y de los miem-
de acuerdo con lo que el Es- bros. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 58
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Sión, Condado de
Jackson, Misuri, el 1 o de agosto de 1831 ( History of the Church, 1:190–
195). El primer domingo después de la llegada del Profeta y su grupo al
Condado de Jackson, Misuri, se efectuó un servicio religioso y se recibió a
dos miembros por medio del bautismo. Durante esa semana, llegaron, junto
con otros, santos de Colesville, procedentes de la rama de Thompson (véase
la sección 54). Muchos anhelaban saber la voluntad del Señor concerniente
a ellos en ese nuevo sitio de recogimiento.
1–5, Aquellos que soporten la tri- revoca; 34–43, Para arrepentirse,
bulación serán coronados con glo- los hombres deben confesar sus pe-
ria; 6–12, Los santos deben prepa- cados y abandonarlos; 44–58, Los
rarse para las bodas del Cordero y la santos deben comprar su heredad y
cena del Señor; 13–18, Los obispos congregarse en Misuri; 59–65, Se
son jueces en Israel; 19–23, Los debe predicar el evangelio a toda
santos deben obedecer las leyes del criatura.
paı́s; 24 – 29, Los hombres deben
emplear su libre albedrı́o para hacer
lo bueno; 30–33, El Señor manda y E SCUCHAD, oh élderes de
mi iglesia, y dad oı́do a mi
10a Isa. 9:2; Mateo 4:16. b Sal. 23:4. b DyC 58:37, 40–41.
gee Tinieblas 11a gee Phelps, William 13a gee Cowdery, Oliver.
espirituales. W.
Doctrina y Convenios 58:2–15 118
palabra, y de mı́ aprended mi dar testimonio de la tierra sobre
voluntad en cuanto a vosotros, la cual se hallará la a Sión de
y también concerniente a aesta Dios;
tierra a la cual os he mandado. 8 y también para que se prepa-
2 Porque de cierto os digo, re un banquete de manjares
bienaventurado es el que aguar- suculentos para los apobres; sı́,
da mis mandamientos, sea en una fiesta de gruesos tuétanos,
vida o bmuerte; y el que es cfiel de vino bpurificado bien refina-
en la dtribulación tendrá mayor do, para que sepa la tierra que
galardón en el reino de los las palabras de los profetas no
cielos. fallarán;
3 Por lo pronto no podéis ver 9 sı́, una cena de la casa del
con vuestros ojos naturales el Señor, bien preparada, a la cual
designio de vuestro aDios con- serán convidadas todas las na-
cerniente a las cosas que ven- ciones.
drán más adelante, ni la bgloria 10 Primero los ricos y los ins-
que seguirá después de mucha truidos, los sabios y los nobles;
tribulación. 11 y después viene el dı́a de mi
4 Porque tras mucha atribula- poder; entonces los pobres, los
ción vienen las bbendiciones. cojos, los ciegos y los sordos
Por tanto, viene el dı́a en que vendrán a las abodas del Corde-
seréis c coronados con mucha ro, y comerán la bcena del Señor,
d
gloria; la hora no es aún, mas preparada para el gran dı́a que
está cerca. ha de venir.
5 Recordad esto que os digo de 12 He aquı́, yo, el Señor, lo he
antemano, para que lo aconside- hablado.
réis en el corazón y recibáis lo 13 Y para que el atestimonio
que está por venir. salga de Sión, sı́, de la boca de la
6 He aquı́, de cierto os digo, ciudad de la herencia de Dios;
por esta causa os he enviado: 14 sı́, por esta causa os he en-
para que seáis obedientes, y viado aquı́, y he escogido a mi
vuestros corazones estén apre- siervo aEdward Partridge y le he
parados para btestificar de las designado su misión en esta
cosas que han de venir; tierra.
7 y para que tengáis el honor 15 Pero si no se arrepiente de
de poner el fundamento y de sus pecados, que son la incre-
58 1a DyC 57:1–8. b gee Bendecido, 8a gee Pobres.
2a Mos. 2:22. bendecir, bendición. b Isa. 25:6.
b 1 Pe. 4:6. c gee Corona; 11a Mateo 22:1–14;
c 2 Tes. 1:4. Exaltación. Apoc. 19:9;
d gee Adversidad. d Rom. 8:17–18; DyC 65:3.
3a gee Trinidad. DyC 136:31. b Lucas 14:16–24.
b gee Gloria. 5a Deut. 11:18–19. 13a Miq. 4:2.
4a Sal. 30:5; 6a DyC 29:8. 14a gee Partridge,
DyC 101:2–7; b gee Testimonio. Edward.
103:11–14; 109:76. 7a gee Sión.
119 Doctrina y Convenios 58:16–29
dulidad y la dureza de corazón, béis de presentar. He aquı́, en
cuı́dese, no sea que acaiga. esto hay sabidurı́a.
16 He aquı́, le es designada su 24 Y ahora, según dije concer-
misión, y no se volverá a dar. niente a mi siervo Edward Par-
17 Y el que desempeñe esta tridge, ésta es la tierra de su
misión es nombrado para ser residencia y de los que ha es-
a
juez en Israel, como fue en los cogido para ser sus consejeros;
dı́as antiguos, para repartir las y también la tierra de la resi-
tierras de la herencia de Dios a dencia de aquel que he nom-
sus bhijos; brado para encargarse de mi
a
18 y para juzgar a su pueblo almacén;
por el testimonio de los justos, 25 por lo tanto, traigan ellos
y con la ayuda de sus conseje- sus familias a esta tierra, según
ros, conforme a las leyes del lo que determinen entre sı́ y
reino dadas por los aprofetas conmigo.
de Dios. 26 Porque he aquı́, no convie-
19 Pues de cierto os digo que ne que yo mande en todas las
s e g u a r d a r á m i l e y e n e s t a cosas; porque el que es compeli-
tierra. do en todo es un siervo aperezo-
20 No piense ningún hombre so y no sabio; por tanto, no
ser gobernante; más bien, go- recibe galardón alguno.
bierne Dios, según el designio 27 De cierto digo que los hom-
de su voluntad, al que juzga, o bres deben estar a anhelosa-
en otras palabras, al que aconse- mente consagrados a una causa
ja o se sienta en el tribunal. buena, y hacer muchas cosas de
21 Ninguno quebrante las ale- su propia voluntad y efectuar
yes del paı́s, porque quien guar- mucha bjusticia;
da las leyes de Dios no tiene 28 porque el poder está en
necesidad de infringir las leyes ellos, y en esto vienen a ser sus
del paı́s. propios aagentes. Y en tanto que
22 Sujetaos, pues, a las potesta- los hombres hagan lo bueno, de
des existentes, hasta que reine ninguna manera perderán su
a
aquel cuyo derecho es reinar, y recompensa.
someta a todos sus enemigos 29 Mas el que no hace nada
debajo de sus pies. hasta que se le mande, y recibe
23 He aquı́, las aleyes que ha- un mandamiento con corazón
béis recibido de mi mano son las dudoso, y lo cumple desidiosa-
leyes de la iglesia, y ası́ las ha- mente, ya es acondenado.
15a 1 Cor. 10:12. DyC 98:4–10; 26a Mateo 24:45–51;
17a DyC 107:72–74. AdeF 12. DyC 107:99–100.
gee Obispo. gee Gobierno. 27a gee Diligencia; Obras.
b gee Hijos e hijas de 22a gee Jesucristo; b O sea, Rectitud.
Dios. Mesı́as; Milenio. 28a gee Albedrı́o.
18a gee Profeta. 23a gee Ley. 29a gee Condenación,
21a Lucas 20:22–26; 24a DyC 51:13; 70:7–11. condenar.
Doctrina y Convenios 58:30–46 120
30 ¿Quién soy yo, que ahice dos, pues busca la aalabanza del
al hombre, dice el Señor, para mundo.
tener por inocente al que no 40 Ocupe también mi siervo
a
guarda mis mandamientos? William W. Phelps el puesto al
3 1 ¿ Q u i é n s o y y o , d i c e e l cual lo he nombrado, y reciba su
Señor, para a prometer y no heredad en la tierra;
cumplir? 41 y también él tiene necesi-
32 Mando, y los hombres no dad de arrepentirse, pues yo, el
obedecen; arevoco, y no reciben Señor, no estoy muy complaci-
la bendición. do con él, porque pretende so-
33 Entonces dicen en su co- bresalir, y no es suficientemente
razón: Ésta no es la obra del manso delante de mı́.
Señor, porque sus promesas no 42 He aquı́, quien se ha aarre-
se cumplen. Pero ¡ay de tales!, pentido de sus pecados es bper-
porque su recompensa yace donado; y yo, el Señor, cno los
a
abajo, y no es de arriba. recuerdo más.
34 Y ahora os doy instruccio- 43 Por esto sabréis si un hom-
nes adicionales en cuanto a esta bre se arrepiente de sus peca-
tierra. dos: He aquı́, los aconfesará y los
b
35 Me es prudente que mi sier- abandonará.
vo Martin Harris dé un ejemplo 44 Y ahora, de cierto digo to-
a la iglesia, aentregando su dine- cante al resto de los élderes de
ro al obispo de ella. mi iglesia: No llegará en muchos
36 Además, esto es una ley pa- años todavı́a la hora en que han
ra todo hombre que venga a de recibir su heredad en esta tie-
esta tierra para recibir una here- rra, a menos que lo deseen por
dad; y hará con su dinero lo que la oración de fe y eso de acuerdo
la ley indique. con lo que el Señor les señale.
37 Y también conviene que se 45 Pues he aquı́, ellos areunirán
compren terrenos en Indepen- al pueblo desde los extremos de
dence para el sitio del almacén y la tierra.
también para la aimprenta. 46 Por tanto, congregaos; y
38 Y mi siervo Martin Harris aquellos que no son nombrados
recibirá otras instrucciones del para quedarse en esta tierra,
Espı́ritu, a fin de que reciba su prediquen el evangelio en las
heredad como bien le parezca; regiones inmediatas; y vuelvan
39 y arrepiéntase de sus peca- después a sus hogares.
30a Isa. 45:9–10; DyC 121:34–37. 43a DyC 19:20; 64:7.
Hel. 12:6. 40a gee Phelps, William gee Confesar,
31a DyC 1:37–38; 82:10. W. confesión.
32a DyC 56:3–4. 42a gee Arrepentimiento, b DyC 82:7.
33a DyC 29:45. arrepentirse. 45a Deut. 33:17.
35a DyC 42:30–32. b Isa. 1:18. gee Israel—La
37a DyC 57:11–12. gee Perdonar. congregación de
39a 2 Ne. 26:29; c Isa. 43:25. Israel.
121 Doctrina y Convenios 58:47–60
47 Prediquen por el camino y 54 Y además, si se obtienen te-
a
den testimonio de la verdad en rrenos, mándense obreros de
todo lugar, llamando al arre- toda clase a esta tierra, para
pentimiento al rico, al noble y al trabajar por el bien de los san-
plebeyo, y al pobre. tos de Dios.
48 Y establezcan aiglesias, si se 55 Háganse todas estas cosas
arrepienten los habitantes de la con orden; y anuncie el obispo
tierra. o el agente de la iglesia los pri-
49 Y por la voz de la iglesia, vilegios de las tierras, de cuan-
nómbrese un agente para la do en cuando.
iglesia en Ohio, para que reciba 56 Y hágase la obra del recogi-
dinero a fin de comprar tierras miento no con prisa ni huyen-
en aSión. do, sino como lo aconsejen los
50 Y le doy a mi siervo Sidney élderes de la iglesia en las con-
Rigdon el mandamiento de ferencias, de acuerdo con el
a
escribir una descripción de la conocimiento que reciban de
tierra de Sión y una declaración cuando en cuando.
de la voluntad de Dios, según 57 Y consagre y dedique esta
se lo manifieste el Espı́ritu; tierra al Señor, mi siervo Sidney
51 asimismo, una epı́stola y Rigdon, ası́ como el sitio para el
a
una subscripción que serán pre- templo.
sentadas en todas las aiglesias, a 58 Y convóquese una confe-
fin de obtener dinero que se rencia; y habiéndose hecho,
pondrá en manos del obispo, en regresen mis siervos Sidney
manos de él o del agente, como Rigdon y José Smith, hijo, y
mejor le parezca o él lo indique, acompáñelos también Oliver
para comprar tierras que sean Cowdery, para cumplir lo que
una heredad para los hijos de resta de la obra que les he
Dios. señalado en su propia tierra,
52 Porque he aquı́, de cierto y lo demás conforme a lo que
os digo, el Señor quiere que los se adeterminare en las confe-
discı́pulos y los hijos de los rencias.
hombres abran su corazón, aun 59 Y ningún hombre regrese
hasta comprar todos los terre- de esta tierra sin adar testimo-
nos de esta región, en cuanto nio por el camino de lo que sa-
sea posible. be y de cierto cree.
53 He aquı́, en esto hay sabi- 60 Quı́tese a Ziba Peterson lo
durı́a. Hagan esto, no sea que que le ha sido conferido, y per-
no reciban aherencia, sino por el manezca como miembro de la
derramamiento de sangre. iglesia, y obre con sus propias
47a DyC 68:8. 50a DyC 63:55–56. 97:10–17.
48a Es decir, ramas 51a O sea, unidades. 58a gee Común
de la Iglesia. 53a DyC 63:27–31. acuerdo.
49a gee Sión. 57a DyC 57:3; 84:3–5, 31; 59a gee Testimonio.
Doctrina y Convenios 58:61–59:3 122
manos, junto con los hermanos, 63 Y también vuelvan ellos,
hasta que sea suficientemente predicando el evangelio por el
a
disciplinado por todos sus pe- camino, testificando acerca de
cados; porque no los confiesa, y las cosas que les son reveladas.
piensa esconderlos. 64 Porque en verdad, el pre-
61 Convoquen también una gón tiene que salir desde este
conferencia en esta tierra los de- lugar a todo el mundo y a los
más élderes de esta iglesia que lejanos extremos de la tierra;
vienen acá, algunos de los cua- el evangelio ha de ser apredi-
les son extremadamente bende- cado a toda criatura, y las
b
cidos, sı́, sobremanera. señales seguirán a los que
62 Y dirija mi siervo Edward crean.
Partridge la conferencia que 65 Y he aquı́, el Hijo del Hom-
ellos efectúen. bre aviene. Amén.

SECCIÓN 59
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Sión, Condado de
Jackson, Misuri, el 7 de agosto de 1831 ( History of the Church, 1:196–
201). Preceden a la anotación de esta revelación las palabras del Profeta con
las que describe la tierra de Sión, donde el pueblo se hallaba entonces reuni-
do. La tierra se consagró, como el Señor lo habı́a mandado, y se dedicó el
sitio para el futuro templo. El Señor aplica estos mandamientos en forma
especial a los santos de la Iglesia que se encuentran en Sión.

1–4, Los santos fieles de Sión serán de acuerdo con mis manda-
bendecidos; 5–8, Han de amar y mientos.
servir al Señor y guardar sus man- 2 Porque los que vivan ahere-
damientos; 9–19, al santificar el darán la tierra; y los que bmue-
dı́a del Señor, los santos son bende- ran descansarán de todos sus
cidos temporal y espiritualmente; trabajos, y sus obras los segui-
20–24, Se promete a los justos paz rán; y recibirán una ccorona en
en este mundo y vida eterna en el las dmansiones de mi Padre que
mundo venidero. he preparado para ellos.
3 Sı́, benditos son aquellos

H E aquı́, dice el Señor, ben-


ditos son aquellos que han
subido a esta tierra con la amira
cuyos pies descansan sobre la
tierra de Sión, que han obedeci-
do mi evangelio; porque recibi-
puesta únicamente en mi gloria, rán como recompensa las cosas
60a gee Castigar, castigo. DyC 88:67. c gee Corona;
64a gee Predicar. 2a Mateo 5:5; Exaltación.
b gee Señal. DyC 63:20, 48–49. d Juan 14:2;
65a gee Segunda venida b Apoc. 14:13. DyC 72:4; 76:111;
de Jesucristo. gee Muerte fı́sica; 81:6; 98:18.
59 1a Mateo 6:22–24; Paraı́so.
123 Doctrina y Convenios 59:4–16
buenas de la tierra, la cual pro- ra descansar de tus obras y aren-
ducirá con su afuerza. dir tus devociones al Altı́simo;
4 Y también serán coronados 11 sin embargo, tus votos se
con bendiciones de arriba, sı́, y ofrecerán en rectitud todos los
con mandamientos no pocos, y dı́as y a todo tiempo;
con arevelaciones a su tiempo, 12 pero recuerda que en éste,
aquellos que son bfieles y cdili- el dı́a del Señor, ofrecerás tus
a
gentes delante de mı́. ofrendas y tus sacramentos al
5 Por tanto, les doy un manda- Altı́simo, bconfesando tus peca-
miento que dice ası́: aAmarás al dos a tus hermanos, y ante el
Señor tu Dios con todo tu bcora- Señor.
zón, alma, mente y fuerza; y 13 Y en este dı́a no harás nin-
en el nombre de Jesucristo lo guna otra cosa sino preparar
c
servirás. tus alimentos con sencillez de
6 Amarás a tu aprójimo como a corazón, a fin de que tus aayu-
ti mismo. No bhurtarás; no come- nos sean perfectos, o en otras
terás cadulterio; no dmatarás, ni palabras, que tu bgozo sea
harás ninguna cosa semejante. cabal.
7 Darás las agracias al Señor tu 14 De cierto, esto es ayunar y
Dios en todas las cosas. orar, o en otras palabras, regoci-
8 Ofrecerás un a sacrificio al jarse y orar.
Señor tu Dios en brectitud, sı́, el 15 Y si hacéis estas cosas con
a
de un corazón quebrantado y acción de gracias, con bcorazo-
un espı́ritu ccontrito. nes y semblantes calegres, no
9 Y para que más ı́ntegramente con mucha drisa, porque esto es
te conserves asin mancha del pecado, sino con corazones feli-
mundo, irás a la casa de oración ces y semblantes alegres,
y ofrecerás tus sacramentos en 16 de cierto os digo, que si ha-
mi dı́a bsanto; céis esto, la abundancia de la
10 porque, en verdad, éste es tierra será vuestra, las bestias
un dı́a que se te ha señalado pa- del campo y las aves del cielo, y
3a Gén. 4:12; c gee Adulterio. talentos o de los
Moisés 5:37. d gee Asesinato. bienes de una
4a DyC 42:61; 76:7; 7a Sal. 92:1; Alma 37:37; persona al servicio de
98:12; 121:26–29. DyC 46:32. Dios y del prójimo.
gee Revelación. gee Acción de gee Sacrificios.
b gee Dignidad, digno. gracias; Agradecido, b gee Confesar,
c gee Diligencia. agradecimiento. confesión.
5a Deut. 11:1; 8a gee Sacrificios. 13a gee Ayunar, ayuno.
Mateo 22:37; b gee Rectitud, recto. b gee Gozo.
Moro. 10:32; c gee Corazón 15a gee Acción de
DyC 20:19. gee Amor. quebrantado. gracias; Agradecido,
b gee Corazón. 9a Stg. 1:27. agradecimiento.
c gee Servicio. b gee Dı́a de reposo. b Prov. 17:22.
6a gee Hermandad. 10a gee Adorar. c Éx. 25:2;
b gee Robar, robo, 12a Es decir, ofrendas DyC 64:34.
hurtar, hurto. del tiempo, de los d DyC 88:69.
Doctrina y Convenios 59:17–60:2 124
lo que trepa a los árboles y anda creadas, para usarse con juicio,
sobre la tierra; no en exceso, ni por extorsión.
17 sı́, y la hierba y las cosas 21 Y en nada aofende el hom-
buenas que produce la tierra, ya bre a Dios, ni contra ninguno
sea para alimento, o vestidura, o está encendida su ira, sino con-
casas, alfolı́es, huertos, jardines tra aquellos que no bconfiesan
o viñas; su mano en todas las cosas y no
18 sı́, todas las cosas que de la obedecen sus mandamientos.
a
tierra salen, en su sazón, son 22 He aquı́, esto va de acuerdo
hechas para el beneficio y el uso a la ley y los profetas; por tanto,
del hombre, tanto para agradar no me molestéis más en cuanto
la vista como para alegrar el a este asunto.
corazón; 23 Aprended, más bien, que el
19 sı́, para ser alimento y vesti- que hiciere obras ajustas recibirá
dura, para gustar y oler, para su bgalardón, sı́, la cpaz en este
vigorizar el cuerpo y animar el mundo y la dvida eterna en el
alma. mundo venidero.
20 Y complace a Dios haber 24 Yo, el Señor, lo he hablado,
dado todas estas cosas al hom- y el Espı́ritu da testimonio.
bre; porque para este fin fueron Amén.

SECCIÓN 60
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en el Condado de
Jackson, Misuri, el 8 de agosto de 1831 ( History of the Church, 1:201–
202). En esa ocasión, los élderes que habı́an sido nombrados para volver al
Este deseaban saber cómo debı́an proceder, qué camino debı́an seguir y de
qué manera habı́an de viajar.

1–9, Los élderes han de predicar el han de volver con presteza a la


evangelio entre las congregaciones tierra de donde vinieron: He
de los inicuos; 10–14, No deben aquı́, me complace que hayáis
desperdiciar el tiempo, ni esconder venido acá;
sus talentos; 15–17, Pueden lavar 2 mas con algunos no estoy muy
sus pies como testimonio en contra complacido, porque no quieren
de aquellos que rechacen el evange- abrir su aboca, sino que bescon-
lio. den el talento que les he dado, a
causa del ctemor de los hombres.

H E aquı́, ası́ dice el Señor a


los élderes de su iglesia que
¡Ay de éstos!, porque mi enojo
está encendido en contra de ellos.
18a gee Tierra. bendecir, bendición. b Lucas 8:16, 18.
21a gee Ofender. c Mateo 11:28–30. c Mateo 25:14–30.
b Job 1:21. gee Paz. gee Temor—Temor
23a gee Rectitud, recto. d DyC 14:7. al hombre.
b gee Bendecido, 60 2a Efe. 6:19–20.
125 Doctrina y Convenios 60:3–17
3 Y acontecerá que si no me do, imparta mi siervo aEdward
son más fieles, les será aquitado Partridge una porción a mis él-
aun lo que tienen. deres a quienes se ha mandado
4 Porque yo, el Señor, reino en regresar;
los cielos y entre las ahuestes de 11 y el que pueda, repóngalo
la tierra; y en el dı́a en que yo por medio del agente; y al que
integre mis b joyas, todos los no pueda, no se le exigirá.
hombres sabrán qué es lo que 12 Y ahora, hablo del resto que
declara el poder de Dios. ha de venir a esta tierra.
5 Mas de cierto, os hablaré con- 13 He aquı́, se les ha enviado
cerniente a vuestro viaje a la a predicar mi evangelio entre
tierra de donde vinisteis. Hága- las congregaciones de los ini-
se o cómprese un barco, según cuos; por tanto, les doy este
os parezca bien, a mı́ me es mandamiento: No adesperdicia-
igual, y emprended vuestro via- rás tu tiempo, ni esconderás tu
b
je con presteza al lugar llamado talento en la tierra para que no
Saint Louis. sea conocido.
6 Y de allı́ viajen mis siervos 14 Y después que hayas subido
Sidney Rigdon, José Smith, hijo, a la tierra de Sión, y hayas pro-
y Oliver Cowdery hasta Cincin- clamado mi palabra, volverás
nati; pronto, proclamando mi pala-
7 y alcen la voz en este lugar bra entre las congregaciones de
y declaren mi palabra a viva los impı́os, no con prisa, ni con
a
voz, sin ira ni duda, alzando ira ni contención.
manos santas sobre ellos. Por- 15 Y sacudirás el apolvo de tus
que puedo haceros asantos, y pies contra aquellos que no te
os son b perdonados vuestros reciban, no en su presencia, no
pecados. sea que los provoques, sino en
8 Y salgan de Saint Louis secreto; y lava tus pies como
los demás, de dos en dos, y testimonio en contra de ellos
prediquen la palabra, no con en el dı́a del juicio.
prisa, entre las congregaciones 16 He aquı́, esto os es suficien-
de los impı́os, hasta que vuel- te, y es la voluntad del que os
van a las a iglesias de donde ha enviado.
vinieron. 17 Y por boca de mi siervo José
9 Y todo esto por el bien de las Smith, hijo, será manifestado lo
a
iglesias; para este objeto los he concerniente a Sidney Rigdon
mandado. y a Oliver Cowdery. El resto,
10 Y del dinero que yo le he da- más tarde. Ası́ sea. Amén.
3a Mar. 4:25; DyC 1:33. 9a O sea, unidades. DyC 82:18.
4a Alma 43:50. 10a gee Partridge, 14a Prov. 14:29.
b Isa. 62:3; Zac. 9:16; Edward. 15a Mateo 10:14;
Mal. 3:17; DyC 101:3. 13a DyC 42:42. Lucas 9:5;
7a gee Santidad. gee Ociosidad, Hech. 13:51;
b gee Perdonar. ocioso. DyC 24:15; 75:20;
8a O sea, unidades. b Mateo 25:24–30; 84:92.
Doctrina y Convenios 61:1–10 126

SECCIÓN 61
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a orillas del rı́o Misuri,
en McIlwaine’s Bend, el 12 de agosto de 1831 ( History of the Church,
1:202–205). En su viaje de regreso a Kirtland, el Profeta y diez élderes
habı́an viajado por el rı́o Misuri en canoas. Al tercer dı́a del viaje, tropeza-
ron con muchos peligros. El élder William W. Phelps, en una visión a la luz
del dı́a, vio al destructor andar con poder sobre la haz de las aguas.

1–12, El Señor ha decretado mu- para que deis testimonio; he


chas destrucciones sobre las aguas; aquı́, hay muchos peligros sobre
13–22, Juan maldijo las aguas, y el las aguas, y especialmente des-
destructor anda sobre la haz de de ahora en adelante;
ellas; 23–29, Algunos tienen poder 5 porque yo, el Señor, he de-
para mandar a las aguas; 30–35, cretado en mi ira muchas des-
Los élderes han de viajar de dos en trucciones sobre las aguas; sı́, y
dos y predicar el evangelio; 36–39, especialmente sobre éstas.
Deben prepararse para la venida del 6 No obstante, toda carne está
Hijo del Hombre. en mi mano, y el que de entre
vosotros sea fiel no perecerá en

H E aquı́, escuchad la voz del


que tiene todo apoder, que
es de eternidad en eternidad, el
el agua.
7 Conviene, pues, que mis sier-
vos Sidney Gilbert y aWilliam W.
b
Alfa y la Omega, el principio y Phelps salgan rápidamente para
el fin. cumplir con su encargo y mi-
2 He aquı́, de cierto os dice el sión.
Señor, oh élderes de mi iglesia 8 Sin embargo, no os permitı́
que os habéis congregado en salir sino hasta que fueseis adis-
este lugar, cuyos pecados ahora ciplinados por todos vuestros
os son perdonados, porque yo, pecados, a fin de que seáis uno y
el Señor, aperdono los pecados y no perezcáis en la bmaldad;
soy bmisericordioso con aquellos 9 mas ahora, de cierto os digo,
que los cconfiesan con corazo- es mi voluntad que os separéis.
nes humildes; Por tanto, tomen a sus compa-
3 mas de cierto os digo, que no ñeros anteriores mis siervos
es menester que esta compañı́a Sidney Gilbert y William W.
entera de mis élderes viaje con Phelps, y emprendan su viaje
prisa sobre las aguas, mientras con prisa para cumplir su mi-
los habitantes de ambos lados sión, y por medio de la fe ven-
perecen en la incredulidad. cerán;
4 No obstante, lo he permitido 10 y si son fieles, serán preser-
61 1a gee Poder. b gee Misericordia, 7a gee Phelps, William
b gee Alfa; Omega. misericordioso. W.
2a Mos. 4:10–11. c gee Confesar, 8a gee Castigar, castigo.
gee Perdonar. confesión. b gee Inicuo, iniquidad.
127 Doctrina y Convenios 61:11–28
vados; y yo, el Señor, estaré con haz de las aguas, y no revoco el
ellos. decreto.
11 Y tomen los otros lo que 20 Yo, el Señor, estuve enojado
necesiten de ropa. ayer con vosotros, mas hoy se
12 Lleve consigo mi siervo Sid- ha apartado mi ira.
ney Gilbert lo que no hace falta, 21 Por tanto, tocante a aquellos
según lo que acordéis. de quienes he dicho que salgan
13 Y ahora bien, he aquı́, os di con prisa, de nuevo os digo, em-
un amandamiento sobre estas prendan su viaje cuanto antes.
cosas para vuestro bbien; y yo, 22 Y después de un corto tiem-
el Señor, razonaré con vosotros po, si cumplen su misión, a mı́
como con los hombres en la me es igual que vayan por agua
antigüedad. o por tierra; hágase conforme a
14 He aquı́, yo, el Señor, en el lo que más tarde les sea mani-
principio bendije las a aguas; festado, según su criterio.
mas en los postreros dı́as, bmal- 23 Y ahora, concerniente a mis
dije las aguas por boca de mi siervos Sidney Rigdon, José
siervo Juan. Smith, hijo, y Oliver Cowdery:
15 Por lo que, vendrán dı́as en No viajen otra vez sobre las
que ninguna carne estará a sal- aguas, salvo por el canal, al ir a
vo sobre las aguas. sus hogares; o en otras palabras,
16 Y se dirá en dı́as venideros no viajarán sobre las aguas, sino
que nadie puede subir a la tierra por el canal.
de Sión sobre las aguas, salvo el 24 He aquı́, yo, el Señor, he se-
que es recto de corazón. ñalado a mis santos la manera
17 Y ası́ como yo, el Señor, en de viajar, y he aquı́, ésta es la
el principio amaldije la tierra, ası́ manera: Después de partir del
en los últimos dı́as la he bende- canal, irán por tierra, por cuanto
cido, en su tiempo, para el uso se les ha mandado viajar y subir
de mis santos, a fin de que parti- a la tierra de Sión;
cipen de su grosura. 25 y harán como los hijos de
18 Y ahora os doy un manda- Israel, a asentando su campa-
miento, y lo que digo a uno lo mento por el camino.
digo a todos, de prevenir a 26 Y he aquı́, daréis este man-
vuestros hermanos concernien- damiento a todos vuestros her-
te a estas aguas, para que no manos.
viajen sobre ellas, no sea que 27 No obstante, a quien se dé
a
se debilite su fe y caigan en poder para mandar a las aguas,
trampas; a éste le hará el Espı́ritu conocer
19 yo, el Señor, he decretado, todos sus caminos;
y el destructor anda sobre la 28 por tanto, haga lo que el
13a gee Mandamientos 14a Gén. 1:20. 25a Núm. 9:18.
de Dios. b Apoc. 8:8–11. 27a gee Sacerdocio;
b DyC 21:6. 17a Moisés 4:23. Poder.
Doctrina y Convenios 61:29–39 128
Espı́ritu del Dios viviente le de los inicuos, a medida que sea
mande, bien sea sobre la tierra o manifestada.
sobre las aguas, según lo que yo 34 Y si hacen esto, alimpiarán
me proponga hacer de ahora en sus vestidos y quedarán sin
adelante. mancha ante mı́.
29 Y a vosotros os es manifesta- 35 Y viajen juntos, o de ados en
do el curso, o sea, la vı́a por la dos, como les parezca mejor,
que han de viajar los santos del pero no se separen mis siervos
campamento del Señor. Reynolds Cahoon y Samuel H.
30 Y además, de cierto os digo, Smith, con quienes estoy muy
mis siervos Sidney Rigdon, José complacido, hasta que lleguen
Smith, hijo, y Oliver Cowdery, a sus hogares, y esto para un
no han de abrir su boca entre las sabio propósito mı́o.
congregaciones de los inicuos, 36 Y ahora de cierto os digo, y
sino hasta que lleguen a Cincin- lo que digo a uno lo digo a to-
nati; dos: Sed de buen ánimo, ahijitos,
31 y en ese lugar alzarán sus porque estoy en bmedio de vo-
voces a Dios contra esa gente, sotros, y no os he cabandonado;
sı́, a aquel cuya ira está encendi- 37 y por cuanto os habéis hu-
da en contra de su maldad, un millado ante mı́, vuestras son las
pueblo casi a maduro para la bendiciones del areino.
destrucción. 38 Ceñid vuestros lomos, y sed
a
32 Y de allı́ vayan ellos a las vigilantes y sobrios, mirando
congregaciones de sus herma- hacia la venida del Hijo del
nos, porque ahora mismo sus Hombre, porque viene a la hora
obras hacen más falta entre ellos que no pensáis.
que entre las congregaciones de 39 aOrad siempre para que no
los impı́os. entréis en btentación, a fin de
33 Y ahora, concerniente a los que podáis aguantar el dı́a de su
demás, viajen y adeclaren la pa- venida, ya sea en vida o en
labra entre las congregaciones muerte. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 62
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta, a orillas del rı́o Misuri,
en Chariton, Misuri, el 13 de agosto de 1831 ( History of the Church,
1:205–206). En ese dı́a, el Profeta y su grupo, que viajaban de Independence
a Kirtland, encontraron a varios élderes que se dirigı́an a la tierra de Sión,
y, después de saludos gozosos, el Profeta recibió esta revelación.
31a Alma 37:31; Jacob 2:2; 1 Ne. 21:14–15.
Hel. 13:14; Mos. 2:28. 37a DyC 50:35.
DyC 101:11. 35a gee Obra misional. 38a gee Atalaya, atalayar.
33a gee Predicar; 36a Juan 13:33. 39a gee Oración.
Testificar. b Mateo 18:20. b gee Tentación, tentar.
34a 2 Ne. 9:44; c Isa. 41:15–17;
129 Doctrina y Convenios 62:1–9
1–3, Los testimonios quedan escri- 5 Y entonces podréis volver
tos en los cielos; 4–9, Los élderes para testificar, sı́, ya sea juntos,
deben viajar y predicar según su jui- o de dos en dos, como os parez-
cio y conforme los dirija el Espı́ritu. ca bien, a mı́ me es igual; sola-
mente sed fieles y adeclarad las

H E aquı́, escuchad, oh élde-


res de mi iglesia, dice el
Señor, vuestro Dios, sı́, Jesucris-
buenas nuevas a los habitantes
de la tierra, o entre las congre-
gaciones de los inicuos.
to, vuestro aintercesor, que co- 6 He aquı́, yo, el Señor, os he
noce las flaquezas del hombre y congregado para que se cumpla
sabe cómo bsocorrer a los que la promesa de que los fieles de
son ctentados. entre vosotros serı́an preserva-
2 Y de cierto, mis ojos están dos y se regocijarı́an juntos en la
sobre los que todavı́a no han tierra de Misuri. Yo, el Señor,
subido a la tierra de Sión; por prometo a los fieles y no puedo
a
tanto, vuestra misión no se ha mentir.
cumplido aún. 7 Yo, el Señor, estoy dispuesto,
3 Sin embargo, benditos sois, y si alguno de vosotros desea ir
porque el atestimonio que ha- a caballo, o en mula, o por carro,
béis dado se ha bescrito en el recibirá esta bendición, si la reci-
cielo para que lo vean los ánge- be de mano del Señor con un
les; y ellos se regocijan a causa corazón aagradecido en todas
de vosotros, y vuestros cpecados las cosas.
os son perdonados. 8 Queda en vosotros hacer
4 Y ahora, continuad vuestro estas cosas según vuestro juicio
viaje. Congregaos en la tierra de y las indicaciones del Espı́ritu.
a
Sión; y efectuad una reunión y 9 He aquı́, el areino es vuestro;
regocijaos juntos, y ofreced un y estoy siempre bcon los fieles.
sacramento al Altı́simo. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 63
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, a
fines de agosto de 1831 ( History of the Church, 1:206–211). El Profeta,
Sidney Rigdon y Oliver Cowdery habı́an llegado a Kirtland el 27 de agosto,
tras su visita a Misuri. El Profeta escribió lo siguiente como prefacio de esta
revelación: “En estos dı́as de la infancia de la Iglesia, habı́a un gran anhelo
de recibir la palabra del Señor concerniente a todo asunto que de alguna
manera se relacionara con nuestra salvación; y por ser la tierra de Sión el
62 1a DyC 45:3–4. gee Testimonio. 7a gee Acción de
gee Abogado. b gee Libro de la vida. gracias; Agradecido,
b Heb. 2:18; c DyC 84:61. agradecimiento.
Alma 7:12. 4a DyC 57:1–2. 9a DyC 61:37.
c gee Tentación, tentar. 5a gee Obra misional. b Mateo 28:20.
3a Lucas 12:8–9. 6a Éter 3:12.
Doctrina y Convenios 63:1–11 130
objeto temporal más importante del momento ante nosotros, le pedı́ al Señor
más información sobre el recogimiento de los santos, la compra de terrenos
y otros asuntos” ( History of the Church, 1:207).

1–6, Un dı́a de ira sobrevendrá a 3 que tiene a bien tomar a los


los inicuos; 7–12, Las señales vie- que quiere atomar, y preservar
nen por la fe; 13–19, Los de cora- en vida a los que quiere pre-
zón adúltero negarán la fe y serán servar;
arrojados al lago de fuego; 20, Los 4 que edifica de acuerdo con
fieles recibirán una herencia sobre su propia voluntad y placer; y
la tierra transfigurada; 21, No se destruye cuando le place, y tie-
ha revelado aún el relato completo ne poder para echar el alma al
de los acontecimientos acaecidos so- infierno.
bre el Monte de la Transfiguración; 5 He aquı́, yo, el Señor, emito
22–23, Los obedientes reciben los mi voz, y será obedecida.
misterios del reino; 24–31, Se han 6 Por tanto, de cierto digo:
de comprar tierras o heredades en Cuı́dese el inicuo, y el rebelde
Sión; 32–35, El Señor decreta gue- tema y tiemble, y selle sus la-
rras, y los inicuos matan a los bios el incrédulo, porque el adı́a
inicuos; 36–48, Los santos se han de la ira les sobrevendrá como
b
de congregar en Sión y proporcio- torbellino, y toda carne csabrá
nar dinero para edificarla; 49–54, que yo soy Dios.
Se aseguran las bendiciones sobre 7 Y aquel que buscare señales
los fieles en la Segunda Venida, verá aseñales, mas no para sal-
en la Resurrección y durante el vación.
Milenio; 55–58, Éste es un dı́a de 8 En verdad os digo que hay
amonestación; 59–66, Aquellos que entre vosotros quienes buscan
usan el nombre del Señor sin auto- señales, y los ha habido aun
ridad lo toman en vano. desde el principio;
9 pero he aquı́, la fe no viene

E SCUCHAD, oh pueblo, abrid


vuestro corazón y dad oı́do
desde lejos; escuchad, vosotros
por las señales, mas las señales
siguen a los que creen.
10 Sı́, las señales vienen por
los que os llamáis el pueblo la afe, no por la voluntad de los
del Señor, oı́d su palabra y su hombres, ni como les plazca,
voluntad concerniente a voso- sino por la voluntad de Dios.
tros. 11 Sı́, las señales vienen por la
2 Sı́, en verdad os digo, escu- fe para producir obras podero-
chad la voz de aquel cuya ira sas, porque sin afe ningún hom-
está encendida en contra de los bre agrada a Dios; y con el que
inicuos y los arebeldes; Dios está enojado, no está bien
63 2a gee Rebelión. b Jer. 30:23. 10a Moro. 7:37.
3a gee Muerte fı́sica. c Isa. 49:26. gee Fe.
6a gee Justicia; Segunda 7a DyC 46:9. 11a Heb. 11:6.
venida de Jesucristo. gee Señal.
131 Doctrina y Convenios 63:12–24
c
complacido; por tanto, a éstos obre la mentira, y el fornicario y
no muestra señales, sino en bira el hechicero, tendrán su parte
para su ccondenación. en ese dlago que arde con fuego
12 Por tanto, yo, el Señor, no y azufre, que es la e segunda
estoy complacido con los que muerte.
de entre vosotros han buscado 18 De cierto digo, que éstos
señales y prodigios para lograr no tendrán parte en la aprimera
la fe, y no en bien de los hom- resurrección.
bres para mi gloria. 19 Y ahora bien, he aquı́, yo,
13 Sin embargo, doy manda- el Señor, os digo que no sois
a
mientos, y muchos se han apar- justificados, porque estas cosas
tado de mis mandamientos y no existen entre vosotros.
los han guardado. 20 Sin embargo, el que aperse-
14 Hubo entre vosotros aadúl- vere con fe y haga mi voluntad,
teros y adúlteras, algunos de los vencerá; y recibirá una bheren-
cuales se han apartado de voso- cia sobre la tierra cuando venga
tros, y todavı́a permanecen el dı́a de la transfiguración;
otros que más adelante serán 21 cuando la atierra sea btransfi-
descubiertos. gurada según el modelo que les
15 Cuı́dense los tales, y arre- fue mostrado a mis apóstoles so-
piéntanse cuanto antes, no sea bre el cmonte, relato cuya pleni-
que el juicio venga sobre ellos tud todavı́a no habéis recibido.
como un ardid, y se manifieste 22 Y ahora, de cierto os digo,
su insensatez, y sus obras los como dije que os harı́a saber mi
sigan ante los ojos del pueblo. voluntad a vosotros, he aquı́, os
16 Y de cierto os digo, como ya la daré a conocer, no por vı́a de
he dicho, el que amira a una mu- mandamiento, porque hay mu-
jer para bcodiciarla, o si alguien chos que no procuran guardar
comete cadulterio en su corazón, mis mandamientos.
no tendrá el Espı́ritu, sino que 23 Mas a quien guarde mis
negará la fe y temerá. mandamientos concederé los
a
17 Por lo que, yo, el Señor, he misterios de mi reino, y serán
dicho que los atemerosos, los en él un manantial de baguas vi-
incrédulos, y todos los bmentiro- vas que cbrota para vida eterna.
sos y quienquiera que ame y 24 Y ahora bien, he aquı́, la vo-
11b DyC 35:11. 2 Ne. 9:8–19, 26; DyC 59:2; 88:25–26.
c DyC 88:65. 28:23; 21a gee Tierra—El estado
14a DyC 42:24–25. Jacob 6:10; final de la tierra.
16a Mateo 5:27–28; Alma 12:16–18; b gee Mundo—El fin
DyC 42:23–26. DyC 76:36. del mundo.
b gee Concupiscencia. gee Infierno. c Mateo 17:1–3.
c gee Adulterio. e gee Muerte espiritual. 23a Alma 12:9–11;
17a Apoc. 21:8. 18a Apoc. 20:6. DyC 42:61; 84:19;
b gee Mentiras. 19a gee Justificación, 107:18–19.
c Apoc. 22:15; justificar. b gee Agua(s) viva(s).
DyC 76:103. 20a DyC 101:35. c Juan 4:14.
d Apoc. 19:20; b Mateo 5:5;
Doctrina y Convenios 63:25–39 132
luntad del Señor vuestro Dios Espı́ritu a los habitantes de la
concerniente a sus santos es que tierra.
se reúnan juntamente en la tie- 33 He jurado en mi ira y he
rra de Sión, no con prisa, no sea decretado aguerras sobre la faz
que haya confusión, lo cual trae de la tierra, y los inicuos mata-
pestilencia. rán a los inicuos, y el temor se
25 He aquı́ la tierra de aSión. apoderará de todo hombre;
Yo, el Señor, la tengo en mis 34 y también los asantos apenas
propias manos; escaparán; sin embargo, yo, el
26 no obstante, yo, el Señor, Señor, estoy con ellos, y bdes-
doy a aCésar las cosas que son cenderé en el cielo, de la presen-
de César. cia de mi Padre, y a los cmalva-
27 Por tanto, yo, el Señor, quie- dos los consumiré con dfuego
ro que compréis las tierras, para inextinguible.
que aventajéis al mundo y ten- 35 Y he aquı́, esto no es aún,
gáis derecho sobre él, a fin de sino ya pronto.
que los del mundo no sean agi- 36 Por tanto, viendo que yo, el
tados a la ira. Señor, he decretado todas estas
28 Porque aSatanás agita sus cosas sobre la faz de la tierra,
corazones a la ira contra voso- quiero que mis santos se congre-
tros, y al derramamiento de san- guen en la tierra de Sión;
gre. 37 y que todo hombre tome
29 Por tanto, la tierra de Sión la arectitud en sus manos y la
no se obtendrá sino por compra fidelidad sobre sus lomos, y le-
o por sangre, de otra manera no vante la bvoz de amonestación a
habrá heredad para vosotros. los habitantes de la tierra; y
30 Y si fuere por compra, he declare, tanto por palabra como
aquı́, benditos sois; por fuga, que la c desolación
31 y si fuere por sangre, por sobrevendrá a los inicuos.
cuanto os es vedado verter san- 38 Por tanto, arreglen sus
gre, he aquı́, vuestros enemigos asuntos temporales mis discı́pu-
estarán sobre vosotros, y seréis los de Kirtland, que moran en
escarnecidos de ciudad en ciu- esta granja.
dad y de sinagoga en sinagoga, 39 Disponga del terreno mi
y no quedarán sino pocos para siervo Titus Billings, quien lo
recibir una heredad. tiene a su cargo, a fin de estar
32 Yo, el Señor, estoy enojado preparado para hacer su viaje a
con los inicuos; les niego mi la tierra de Sión la primavera
25a gee Sión. (sustantivo). gee Inicuo, iniquidad.
26a Lucas 20:25; b gee Segunda venida d gee Fuego.
DyC 58:21–23. de Jesucristo. 37a gee Rectitud, recto.
gee Gobierno. c Mateo 3:12; b DyC 1:4.
28a gee Diablo. 2 Ne. 26:6; c Isa. 47:11.
33a gee Guerra. DyC 45:57; 64:24;
34a gee Santo 101:23–25, 66.
133 Doctrina y Convenios 63:40–53
entrante, junto con los que mo- 47 El que sea afiel y persevere,
ran sobre dicho terreno, salvo vencerá al mundo.
aquellos que yo reserve para mı́, 48 El que mande tesoros a la
los cuales no saldrán hasta que tierra de Sión recibirá una ahe-
yo les mande. rencia en este mundo, y sus
40 Y remı́tase a la tierra de Sión obras lo seguirán, y además, un
todo el dinero disponible, ya sea galardón en el mundo venidero.
mucho o poco, me es igual, a 49 Sı́, y bienaventurados los
quienes he nombrado para reci- muertos que a mueran en el
birlo. Señor desde ahora en adelante.
41 He aquı́, yo, el Señor, daré Cuando el Señor venga, y las
poder a mi siervo José Smith, hi- cosas viejas bdejen de ser, y to-
jo, para que pueda adiscernir, das las cosas se tornen nuevas,
por medio del Espı́ritu, a los que se clevantarán de los muertos y
han de subir a la tierra de Sión, no dmorirán después, y recibi-
y a aquellos de mis discı́pulos rán una herencia ante el Señor
que permanecerán. en la ciudad santa.
42 Retenga mi siervo Newel K. 50 Y el que viva cuando el
Whitney su tienda o, en otras Señor venga, y haya guardado
palabras, la tienda, por un corto la fe, abendito es; sin embargo, le
tiempo todavı́a. es señalado bmorir a la edad del
43 Sin embargo, aporte todo el hombre.
dinero que pueda, para que se 51 Por tanto, los niños acrece-
mande a la tierra de Sión. rán hasta envejecer; los ancia-
44 He aquı́, estas cosas están en nos morirán; mas no dormirán
sus propias manos; obre él de en el polvo, antes serán bcambia-
acuerdo con la prudencia. dos en un abrir y cerrar de ojos.
45 De cierto digo, ordénesele 52 Ası́ que, por esta causa los
agente de los discı́pulos que apóstoles predicaron al mundo
permanezcan, y confiérasele es- la resurrección de los muertos.
te poder; 53 Estas cosas son las que ha-
46 y visite cuanto antes las igle- béis de esperar; y hablando se-
sias, junto con mi siervo Oliver gún la manera del Señor, están
Cowdery, explicándoles estas ahora aa las puertas, y en un
cosas. He aquı́, ésta es mi volun- tiempo que está por venir, sı́, en
tad, recoger fondos en la forma el dı́a de la venida del Hijo del
en que yo he indicado. Hombre.
41a gee Discernimiento, c gee Resurrección. b gee Muerte fı́sica.
Don de. d Apoc. 21:4; 51a gee Milenio;
47a Mos. 2:41; Alma 11:45; Isa. 65:20–22;
DyC 6:13. DyC 88:116. DyC 45:58; 101:29–31.
48a DyC 101:18. gee Inmortal, b 1 Cor. 15:51–52;
49a Apoc. 14:13; inmortalidad. DyC 43:32.
DyC 42:44–47. 50a gee Bendecido, 53a DyC 35:15.
b 2 Cor. 5:17. bendecir, bendición.
Doctrina y Convenios 63:54–66 134
54 Y hasta aquella hora habrá dı́a en que todas las cosas me
a
vı́rgenes insensatas entre las estarán sujetas.
sensatas; y en esa hora se hará 60 He aquı́, soy el aAlfa y la
una separación completa de los Omega, sı́, Jesucristo.
justos y los malvados; y en 61 Por tanto, cuı́dense todos
aquel dı́a enviaré a mis ánge- los hombres de cómo toman mi
les para bextirpar a los inicuos a
nombre en sus labios;
y arrojarlos al fuego inextin- 62 porque he aquı́, de cierto os
guible. digo, que hay muchos que están
55 Y ahora bien, he aquı́, de bajo esta condenación, que to-
cierto os digo, yo, el Señor, no man el nombre del Señor y lo
estoy complacido con mi sier- usan en vano sin tener autori-
vo aSidney Rigdon; se benalte- dad.
ció en su corazón y no aceptó 63 Arrepiéntanse, pues, de sus
consejos, antes contristó al Es- pecados los de la iglesia; y
pı́ritu; yo, el Señor, los reconoceré;
56 por tanto, su aescrito no es de lo contrario, serán desarrai-
aceptable ante el Señor, y pre- gados.
parará otro; y si el Señor no 64 Recordad que lo que viene
lo recibe, he aquı́, no ocupará de arriba es asagrado, y debe
b
más el puesto al cual lo he nom- expresarse con cuidado y por
brado. constreñimiento del Espı́ritu; y
5 7 Y a d e m á s , d e c i e r t o o s en esto no hay condenación,
digo, sean ordenados a este y cmediante la oración recibı́s
poder alos que con manse- el Espı́ritu; por tanto, si no
dumbre desean en su corazón hay esto, permanece la conde-
b
llamar a los pecadores al arre- nación.
pentimiento. 65 Búsquense un hogar mis
58 Porque éste es un dı́a de siervos José Smith, hijo, y Sid-
amonestación y no de muchas ney Rigdon, según se lo mani-
palabras. Porque yo, el Señor, fieste el Espı́ritu por medio de la
a
no seré burlado en los últimos oración.
dı́as. 66 Falta vencer estas cosas
59 He aquı́, yo de arriba soy, mediante la paciencia, para que
y mi poder yace abajo. Estoy quienes tal hagan reciban un
sobre todas las cosas, y en todo, más excelente y eterno apeso de
y en medio de todo, y aescudri- b
gloria, o de lo contrario, una
ño todas las cosas; y vendrá el mayor condenación. Amén.
54a Mateo 25:1–13; b DyC 18:14–15. 64a gee Santo (adjetivo).
DyC 45:56–59. gee Obra misional; b gee Reverencia.
b Mos. 16:2. Amonestación, c DyC 42:14.
55a gee Rigdon, Sidney. amonestar. 65a gee Oración.
b gee Orgullo. 59a 1 Cor. 2:10. 66a 2 Cor. 4:17.
56a DyC 58:50. 60a gee Alfa; Omega. b Rom. 8:18;
57a DyC 4:3–6. 61a gee Profanidad. DyC 58:4; 136:31.
135 Doctrina y Convenios 64:1–9

SECCIÓN 64
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a los élderes de la Iglesia
en Kirtland, Ohio, el 11 de septiembre de 1831 ( History of the Church,
1:211–214). El Profeta se estaba preparando para trasladarse a Hiram,
Ohio, para reanudar su trabajo de la traducción de la Biblia, que se habı́a
dejado de lado mientras estuvo en Misuri. Un grupo de hermanos, a quienes
se les habı́a mandado viajar a Sión (Misuri), se hallaban diligentemente
ocupados haciendo los preparativos para salir en octubre. En esa época de
tanta actividad, se recibió esta revelación.

1–11, Se manda a los santos que se 4 Seré misericordioso para con


perdonen unos a otros, no sea que vosotros, porque os he dado el
permanezca en ellos el mayor peca- reino.
do; 12–22, Los que no se arrepien- 5 Y las allaves de los misterios
tan han de comparecer ante la Igle- del reino no le serán quitadas a
sia; 23–25, El que es diezmado no mi siervo José Smith, hijo, por
será quemado a la venida del Señor; los medios que he señalado,
26–32, Se amonesta a los santos a mientras viva, si obedece mis
b
evitar las deudas; 33–36, Los rebel- ordenanzas.
des serán desterrados de Sión; 37– 6 Hay quienes han buscado
40, La Iglesia juzgará a las nacio- motivo contra él sin causa;
nes; 41–43, Sión florecerá. 7 no obstante, él ha pecado;
mas de cierto os digo, que yo, el

H E aquı́, ası́ os dice el Señor


vuestro Dios: Oh élderes
de mi iglesia, escuchad y oı́d, y
Señor, aperdono los pecados de
aquellos que los bconfiesan ante
mı́ y piden perdón, si no han
recibid mi voluntad concernien- pecado de cmuerte.
te a vosotros. 8 En la antigüedad mis discı́-
2 Pues de cierto os digo, es mi pulos buscaron amotivo el uno
voluntad que avenzáis al mun- contra el otro, y no se perdona-
do; por tanto, tendré bcompa- ron unos a otros en su corazón;
sión de vosotros. y por esta maldad fueron afligi-
3 Hay entre vosotros quienes dos y bdisciplinados con severi-
han pecado; pero de cierto os dad.
digo, sólo por esta vez, para mi 9 Por tanto, os digo que debéis
propia agloria y para la salva- a
perdonaros los unos a los otros;
ción de las almas, que os he pues el que no b perdona las
b
perdonado vuestros pecados. ofensas de su hermano, queda
64 2a 1 Juan 5:4. b gee Ordenanzas. 8a gee Contención,
b gee Compasión. 7a gee Perdonar; contienda.
3a Moisés 1:39. Remisión de pecados. b gee Castigar, castigo.
b Isa. 43:25. b Núm. 5:6–7; 9a Mar. 11:25–26;
5a DyC 28:7; 84:19. DyC 19:20; 58:43. DyC 82:1.
gee Llaves del gee Confesar, confesión. b Mateo 6:14–15;
sacerdocio. c DyC 76:31–37. Efe. 4:32.
Doctrina y Convenios 64:10–23 136
condenado ante el Señor, por- 17 Y he aquı́, también mi siervo
a
que en él permanece el mayor Edward Partridge ha pecado, y
b
pecado. Satanás procura destruir su al-
10 Yo, el Señor, aperdonaré a ma; mas cuando se les haga sa-
quien sea mi voluntad perdo- ber estas cosas, y se arrepientan
nar, mas a vosotros os es re- de lo malo, serán perdonados.
querido bperdonar a todos los 18 Y ahora, de cierto os digo,
hombres. me conviene que dentro de
11 Y debéis decir en vuestros unas semanas, mi siervo Sidney
corazones: aJuzgue Dios entre Gilbert vuelva a su negocio y a
tú y yo, y te premie de acuerdo su agencia en la tierra de Sión;
con tus bhechos. 19 y que se dé a conocer a mis
12 Y traeréis ante la aiglesia al discı́pulos lo que él ha visto y
que no se arrepienta de sus oı́do, para que no perezcan. Y
pecados, ni los confiese, y haréis por esta causa he dicho estas
con él según lo que las Escritu- cosas.
ras os dicen, ya sea por manda- 20 Y además, os digo que para
miento o por revelación. que mi siervo Isaac Morley no
13 Y haréis esto para que Dios sea atentado más de lo que pue-
sea glorificado; no porque no da resistir, y aconseje errónea-
perdonáis, no teniendo compa- mente para vuestro perjuicio,
sión, sino para que seáis justifi- yo mandé vender su granja.
cados a los ojos de la ley, para 21 No quiero que mi siervo
que no ofendáis al que es vues- Frederick G. Williams venda su
tro legislador. granja, porque yo, el Señor,
14 En verdad, os digo que por deseo retener una firme pose-
esta causa haréis estas cosas. sión en la tierra de Kirtland por
15 He aquı́, yo, el Señor, me el perı́odo de cinco años, du-
enojé con el que fue mi siervo, rante el cual no destruiré a los
Ezra Booth, ası́ como con mi inicuos, para que ası́ pueda sal-
siervo Isaac Morley, porque no var a algunos.
guardaron la ley, ni tampoco el 22 Y después de ese dı́a, yo, el
mandamiento; Señor, no tendré por aculpable a
16 buscaron lo malo en su co- nadie que suba con un corazón
razón, y yo, el Señor, retuve mi sincero a la tierra de Sión; por-
Espı́ritu. aCondenaron por malo que yo, el Señor, requiero el
b
aquello en que no habı́a mal; corazón de los hijos de los
no obstante, he perdonado a mi hombres.
siervo Isaac Morley. 23 He aquı́, el tiempo presente
10a Éx. 33:19; 12a DyC 42:80–93. 20a gee Tentación, tentar.
Alma 39:6; 16a 2 Ne. 15:20; 22a gee Culpa.
DyC 56:14. DyC 121:16. b Éx. 35:5;
b Mos. 26:29–31. 17a gee Partridge, DyC 59:15; 64:34.
11a 1 Sam. 24:12. Edward.
b 2 Tim. 4:14. b gee Diablo.
137 Doctrina y Convenios 64:24–35
es llamado ahoy hasta la bvenida n o h a d e t o m a r c u a n d o é l
del Hijo del Hombre; y en ver- quiera, y pagar como bien le
dad, es un dı́a de csacrificio y de parezca.
requerir el diezmo de mi pue- 29 De modo que, siendo voso-
blo, porque el que es ddiezmado tros agentes, estáis en la obra
no será equemado en su venida. del Señor; y lo que hagáis con-
24 Porque después del dı́a de forme a su voluntad es asunto
hoy viene la aquema —esto es, del Señor.
hablando según la manera del 30 Y él os ha puesto para abas-
Señor— porque de cierto os di- tecer a sus santos en estos últi-
go, mañana todos los bsoberbios mos dı́as, a fin de que obtengan
y los que hacen maldad serán una a heredad en la tierra de
como rastrojo; y yo los quemaré, Sión.
porque soy el Señor de los Ejér- 31 Y he aquı́, que yo, el Señor
citos; y no perdonaré a ninguno —y mis apalabras son ciertas y
que se quede en cBabilonia. no bfallarán— os declaro que la
25 Por tanto, si me creéis, tra- obtendrán.
bajaréis mientras dure lo que es 32 Mas todas las cosas tienen
llamado hoy. que acontecer en su hora.
26 No conviene que mis sier- 33 Por tanto, no os acanséis de
vos, aNewel K. Whitney y Sid- hacer lo bueno, porque estáis
ney Gilbert, vendan su btienda y poniendo los cimientos de una
bienes que tienen aquı́; porque gran obra. Y de las bcosas peque-
no es prudente, sino hasta que ñas proceden las grandes.
suba a la tierra de Sión el resto 34 He aquı́, el Señor arequiere
de los miembros de la iglesia el bcorazón y una mente bien
que quedan en este lugar. dispuesta; y los de buena volun-
27 He aquı́, en mis leyes está tad y los cobedientes comerán
dicho, o sea, prohibido, contraer de la abundancia de la tierra de
a
deudas con vuestros enemigos; Sión en estos postreros dı́as.
28 mas he aquı́, en ningún 35 Y los arebeldes serán bdeste-
tiempo se ha dicho que el Señor rrados de la tierra de Sión, y
23a DyC 45:6; 64:24–25. b Mal. 3:15; 33a Gál. 6:9.
b gee Segunda venida 2 Ne. 12:12; 23:11. b DyC 123:16.
de Jesucristo. gee Orgullo. 34a Miq. 6:8.
c gee Sacrificios. c DyC 1:16. b Deut. 32:46;
d Mal. 3:10–11. gee Babel, Babilonia. Josué 22:5;
gee Diezmar, diezmo. 26a gee Whitney, Newel Morm. 9:27.
e Mal. 4:1; K. gee Corazón.
3 Ne. 25:1; b DyC 57:8. c Isa. 1:19.
JS—H 1:37. 27a gee Deuda. gee Obediencia,
24a Isa. 66:15–16. 30a DyC 63:48. obediente, obedecer.
gee Tierra—La 31a Mar. 13:31; 35a gee Rebelión.
purificación de la 2 Ne. 31:15; b DyC 41:5; 50:8–9;
tierra; Mundo—El fin DyC 1:37–38. 56:3.
del mundo. b DyC 76:3. gee Excomunión.
Doctrina y Convenios 64:36–65:2 138
serán expulsados y no hereda- no fueren aapóstoles y profetas
rán la tierra. serán descubiertos.
36 Porque, de cierto os digo, 40 Y aun el a obispo, que es
b
los rebeldes no son de la sangre juez, y sus consejeros serán
de a Efraı́n; por consiguiente, condenados, si no son fieles
serán desarraigados. en sus cmayordomı́as; y dotros
37 He aquı́, en estos postreros serán instalados en su lugar.
dı́as, yo, el Señor, he hecho a mi 41 Porque, he aquı́, os digo que
a
iglesia semejante a un juez que Sión florecerá, y la bgloria del
se sienta en un monte, o sea, en Señor descansará sobre ella;
un lugar alto, para juzgar a las 42 y será por apendón al pue-
naciones. blo, y vendrán a ella de toda
38 Pues sucederá que los ha- nación debajo de los cielos.
bitantes de Sión ajuzgarán to- 43 Y llegará el dı́a en que las
das las cosas pertenecientes a naciones de la tierra atemblarán
Sión. a causa de ella, y temerán por
39 Y probarán a los mentirosos motivo de sus poderosos. El
y a los hipócritas, y los que Señor lo ha proferido. Amén.

SECCIÓN 65

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en


octubre de 1831 ( History of the Church, 1:218). El Profeta señala esta
revelación como una oración.

1–2, Las llaves del reino de Dios cuyas salidas son hasta los cabos
se han entregado al hombre sobre de la tierra; sı́, cuya voz se dirige
la tierra, y la causa del evangelio a los hombres: aPreparad la vı́a
triunfará; 3–6, El reino milenario del Señor, enderezad sus sen-
de los cielos descenderá y se unirá das.
al reino de Dios sobre la tierra. 2 Las allaves del breino de Dios
han sido entregadas al hombre
en la tierra, y de allı́ rodará el

E SCUCHAD y oı́d una voz


como de uno enviado de lo
alto, uno potente y poderoso,
evangelio hasta los extremos de
ella, como la cpiedra cortada del
monte, no con mano, ha de
36a Deut. 33:16–17. d DyC 107:99–100. Mateo 3:3;
38a Isa. 2:3–4; 41a gee Sión. Juan 1:23.
DyC 133:21. b DyC 45:67; 84:4–5; 2a Mateo 16:19;
39a Apoc. 2:2. 97:15–20. DyC 42:69.
gee Apóstol. gee Gloria. gee Llaves del
40a gee Obispo. 42a gee Pendón. sacerdocio.
b DyC 58:17; 107:72–74. 43a Isa. 60:14; b DyC 90:1–5.
c gee Mayordomı́a, DyC 97:19–20. c Dan. 2:34–45.
mayordomo. 65 1a Isa. 40:3;
139 Doctrina y Convenios 65:3–66:3
rodar, hasta que dllene toda la han de venir, en los cuales el
tierra. Hijo del Hombre adescenderá
3 Sı́, una voz que proclama: en el cielo, brevestido del res-
Preparad la vı́a del Señor, dis- plandor de su cgloria, para reci-
poned la a cena del Cordero, bir el dreino de Dios establecido
aparejad para el bEsposo. sobre la tierra.
4 Orad al Señor, invocad su 6 Por tanto, extiéndase el arei-
santo nombre, dad a conocer no de Dios, para que venga el
b
sus maravillosas obras entre el reino de los cielos, a fin de que
pueblo. tú, oh Dios, seas glorificado en
5 Implorad al Señor, a fin de los cielos ası́ como en la tierra,
que su reino se extienda sobre la para que tus enemigos sean
faz de la tierra, para que sus vencidos; porque c tuya es la
habitantes lo reciban y estén honra, el poder, y la gloria, para
preparados para los dı́as que siempre jamás. Amén.

SECCIÓN 66
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Orange, Ohio, el
25 de octubre de 1831 ( History of the Church, 1:219–221). Ése fue el
primer dı́a de una conferencia importante. Como prefacio de esta revelación,
el Profeta escribió: “A solicitud de William E. McLellin, consulté al Señor
y recibı́ lo siguiente” ( History of the Church, 1:220).

1–4, El convenio sempiterno es la Salvador del mundo, sı́, de


plenitud del evangelio; 5–8, Los él- cuantos acreen en mi nombre.
deres han de predicar, testificar y 2 De cierto te digo, bendito
razonar con la gente; 9–13, El fiel eres por haber recibido mi acon-
servicio en el ministerio asegura venio sempiterno, sı́, la plenitud
una herencia de vida eterna. de mi evangelio, enviado a los
hijos de los hombres para que

H E aquı́, ası́ dice el Señor a


mi siervo William E. McLel-
lin: Bendito eres, por cuanto te
tengan bvida y lleguen a ser par-
tı́cipes de las glorias que serán
reveladas en los postreros dı́as,
has apartado de tus iniquidades como lo escribieron los profetas
y has recibido mis verdades, y los apóstoles en dı́as antiguos.
dice el Señor tu Redentor, el 3 De cierto te digo, mi siervo
2d Sal. 72:19. 5a Mateo 24:30. Mateo 6:13.
gee Daniel—El libro b Sal. 93:1. 66 1a Juan 1:12.
de Daniel; Últimos c gee Gloria. gee Creencia, creer.
dı́as, postreros dı́as. d Dan. 2:44. 2a gee Nuevo y
3a Mateo 22:1–14; 6a gee Reino de Dios o sempiterno convenio.
Apoc. 19:9; de los Cielos. b Juan 10:10;
DyC 58:11. b Apoc. 11:15. 3 Ne. 5:13.
b gee Esposo. c 1 Cró. 29:11;
Doctrina y Convenios 66:4–13 140
William, te encuentras limpio, el que fuere fiel será afortalecido
mas no del todo; arrepiéntete, en todo lugar, y yo, el Señor,
pues, de las cosas que no me iré con vosotros.
complacen, dice el Señor, por- 9 Pon tus a manos sobre los
que él te las amostrará. enfermos, y bsanarán. No vuel-
4 Y ahora, en verdad, yo, el vas hasta que yo, el Señor, te lo
Señor, te enseñaré lo que quiero mande. Ten paciencia en la
con respecto a ti, o sea, lo que es aflicción. cPide, y recibirás; lla-
mi voluntad concerniente a ti. ma, y se te abrirá.
5 He aquı́, de cierto te digo, es 10 Procura no verte abrumado.
mi voluntad que aproclames mi Abandona toda iniquidad. No
evangelio de tierra en tierra, y cometas aadulterio: una tenta-
de ciudad en ciudad, sı́, en las ción que te ha molestado.
regiones circunvecinas donde 11 a Obedece estas palabras,
no se haya proclamado. porque son verdaderas y fieles;
6 No demores muchos dı́as en y magnificarás tu oficio e impul-
este lugar; no subas todavı́a a la sarás a muchos hasta bSión con
c
tierra de Sión; pero lo que pue- cantos de gozo perpetuo sobre
das enviar, envı́alo; fuera de su cabeza.
eso, no pienses en tus bienes. 12 aPersevera en estas cosas
7 a Ve a las tierras del Este, hasta el fin, y tendrás una bcoro-
b
testifica en todo lugar, a todo na de vida eterna a la diestra de
pueblo, en sus sinagogas, razo- mi Padre, que es lleno de gracia
nando con la gente. y de verdad.
8 Vaya contigo mi siervo 13 De cierto, ası́ dice el Señor
Samuel H. Smith; no lo abando- tu aDios, tu Redentor, sı́, Jesu-
nes, y dale tus instrucciones; y cristo. Amén.

SECCIÓN 67
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en
noviembre de 1831 ( History of the Church, 1:224–225). Hubo en la
ocasión una conferencia especial, en la cual se consideró y se aprobó la
publicación de las revelaciones que ya se habı́an recibido del Señor por medio
del Profeta (véase el encabezamiento de la sección 1). Se decidió que Oliver
Cowdery y John Whitmer debı́an llevar los manuscritos de las revelaciones
a Independence, donde W. W. Phelps las publicarı́a con el tı́tulo de “Book of
3a Jacob 4:7; b Mateo 9:18. 12a 2 Tim. 3:14–15;
Éter 12:27. gee Sanar, sanidades. 2 Ne. 31:20.
5a Mar. 16:15. c Stg. 1:5. b Isa. 62:3;
7a DyC 75:6. 10a gee Adulterio. Mateo 25:21;
b gee Testimonio. 11a DyC 35:24. 1 Pe. 5:4.
8a DyC 52:17; 133:58. b DyC 11:6. 13a gee Trinidad—Dios
9a gee Bendición de los c Isa. 35:10; el Hijo.
enfermos; Manos, DyC 45:71.
Imposición de. gee Cantar.
141 Doctrina y Convenios 67:1–10
Commandments” (El Libro de Mandamientos). Muchos de los hermanos
dieron solemne testimonio de que las revelaciones recopiladas hasta enton-
ces para publicarse eran ciertamente verdaderas, según lo que les testificó el
Espı́ritu Santo que se derramó sobre ellos. El Profeta escribe que después de
haberse recibido la revelación conocida como la sección 1, surgió una conver-
sación negativa con respecto al lenguaje usado en las revelaciones. Siguió la
presente revelación.

1–3, El Señor escucha las oraciones y su alenguaje y sus imperfec-


de sus élderes y vela por ellos; 4–9, ciones habéis conocido, y en
Desafı́a a la persona más sabia a vuestro corazón habéis procura-
reproducir la menor de sus revela- do conocimiento para poder
ciones; 10–14, Los élderes fieles se- expresaros en un lenguaje su-
rán vivificados por el Espı́ritu y perior al suyo. Esto también lo
verán la faz de Dios. sabéis.
6 Ahora, escoged del Libro de

H E aquı́, escuchad, oh aélde-


res de mi iglesia que os ha-
béis congregado, cuyas oracio-
Mandamientos el menor de en-
tre ellos, y nombrad al que de
vosotros sea el más asabio;
nes he oı́do, cuyos corazones 7 y si hay entre vosotros al-
conozco y cuyos deseos han as- guien que pueda hacer uno
cendido a mı́. semejante, entonces sois justifi-
2 He aquı́, mis aojos están sobre cados al decir que no sabéis que
vosotros, y los cielos y la tierra son verdaderos;
están en mis manos, y las rique- 8 mas si no podéis hacer uno
zas de la eternidad son mı́as semejante, estáis bajo condena-
para dar. ción si no atestificáis que son
3 Os esforzasteis en creer que verdaderos.
recibirı́ais la bendición que se 9 Porque sabéis que no hay
os habı́a ofrecido; mas he aquı́, injusticia en ellos, y lo que es
a
de cierto os digo que existı́an justo desciende de lo alto, del
a
temores en vuestros corazones, Padre de las bluces.
y en verdad, ésta es la razón por 10 Y además, de cierto os digo
la que no la recibisteis. que es vuestro el privilegio, y os
4 Y ahora yo, el Señor, os doy hago una promesa a vosotros
un atestimonio de la verdad de los que habéis sido ordenados a
estos mandamientos que se este ministerio, que si os despo-
hallan delante de vosotros. jáis de toda aenvidia y btemor,
5 Vuestros ojos han estado so- y os chumilláis delante de mı́
bre mi siervo José Smith, hijo; —porque no sois suficientemen-
67 1a gee Élder. 5a DyC 1:24. DyC 50:24; 84:45; 88:49.
2a Sal. 34:15. 6a 2 Ne. 9:28–29, 42. 10a gee Celo, celos, celoso.
3a gee Temor. 8a gee Testigo. b gee Temor.
4a gee Testimonio; 9a Moro. 7:15–18. c gee Humildad,
Verdad. b Stg. 1:17; humilde.
Doctrina y Convenios 67:11–68:3 142
te humildes—, el dvelo se rasga- 13 No podéis aguantar ahora
rá, y me everéis y sabréis que yo la presencia de Dios, ni la minis-
soy, no con la mente carnal o tración de ángeles; por consi-
natural, sino con la espiritual. guiente, continuad con apacien-
11 Porque ningún ahombre en cia hasta bperfeccionaros.
la carne ha visto a Dios jamás, a 14 No volváis atrás en vues-
menos que haya sido vivificado tras mentes, y cuando seáis
a
por el Espı́ritu de Dios. dignos, veréis y sabréis en mi
12 Ni puede hombre anatural propio y debido tiempo lo que
alguno aguantar la presencia de os fue conferido por la mano
Dios, ni conforme a la mente de mi siervo José Smith, hijo.
carnal. Amén.

SECCIÓN 68

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en


noviembre de 1831, a solicitud de Orson Hyde, Luke S. Johnson, Lyman E.
Johnson y William E. McLellin ( History of the Church, 1:227–229).
Aun cuando se dio esa revelación como respuesta a la súplica de que se diera
a conocer la voluntad del Señor con respecto a los élderes mencionados,
mucho de su contenido se refiere a toda la Iglesia.

1–5, Cuando son inspirados por el


Espı́ritu Santo, las palabras de los
élderes son Escritura; 6–12, Los
M I siervo Orson Hyde fue
llamado mediante su or-
denación para proclamar el
élderes han de predicar y bautizar, y evangelio sempiterno por el
a
las señales acompañarán a los ver- Espı́ritu del Dios viviente, de
daderos creyentes; 13–24, El pri- pueblo en pueblo, y de tierra en
mogénito de entre los hijos de tierra, entre las congregaciones
Aarón puede servir de Obispo Pre- de los inicuos, en sus sinagogas,
sidente (es decir, poseer las llaves de razonando con ellos y declarán-
la presidencia como obispo) bajo la doles todas las Escrituras.
dirección de la Primera Presidencia; 2 Y he aquı́, ésta es la norma
25–28, Se manda a los padres ense- para todos los que fueron orde-
ñar el evangelio a sus hijos; 29–35, nados a este sacerdocio, cuya
Los santos deben observar el dı́a misión de que salgan les ha sido
del Señor, trabajar diligentemente indicada;
y orar. 3 y ésta es la norma para ellos:
10d gee Velo. DyC 84:19–22; b Mateo 5:48;
e DyC 88:68; 93:1; Moisés 1:11, 14. 3 Ne. 12:48.
97:16. 12a Mos. 3:19. 14a gee Dignidad,
11a tjs, Éx. 33:20,23; gee Hombre natural. digno.
Juan 1:18; 6:46; 13a Rom. 2:7. 68 1a gee Espı́ritu Santo.
tjs, 1 Juan 4:12; gee Paciencia.
143 Doctrina y Convenios 68:4–17
a
Hablarán conforme los inspire 10 Y el que creyere será ben-
el Espı́ritu Santo. d e c i d o c o n a s e ñ a l e s q u e l e
4 Y lo que hablen cuando sean acompañarán, tal como está es-
inspirados por el aEspı́ritu Santo crito.
será Escritura, será la voluntad 11 Y a vosotros os será permiti-
del Señor, será la intención del do conocer las aseñales de los
Señor, será la palabra del Señor, tiempos, y las señales de la veni-
será la voz del Señor y el bpoder da del Hijo del Hombre;
de Dios para salvación. 12 Y se os dará el poder de
a
5 He aquı́, ésta es la promesa sellar para vida eterna a todos
del Señor a vosotros, oh mis de quienes el Padre testifique.
siervos. Amén.
6 Sed de buen ánimo, pues, y 13 Y ahora, en cuanto a los
a
no temáis, porque yo, el Señor, asuntos, aparte de los convenios
estoy con vosotros y os ampara- y mandamientos, éstos son:
ré; y testificaréis de mı́, sı́, Jesu- 14 Quedan por ser apartados
cristo, que soy el Hijo del Dios más adelante, en el debido tiem-
viviente; que fui, que soy y que po del Señor, otros aobispos en
he de venir. la iglesia, los cuales ejercerán su
7 Ésta es la palabra del Señor a ministerio como el primero.
ti, mi siervo a Orson Hyde, y 15 Por consiguiente, han de
también a Luke Johnson, a Ly- ser asumos sacerdotes dignos, y
man Johnson y a William E. serán nombrados por la bPrime-
McLellin, mis siervos, y a todos ra Presidencia del Sacerdocio
los fieles élderes de mi iglesia. de Melquisedec, a menos que
8 aId por todo el mundo, sean descendientes literales de
b c
predicad el evangelio a toda Aarón;
c
criatura, obrando mediante la 16 y si son descendientes lite-
d
autoridad que os he dado, ebau- rales de aAarón, tienen el dere-
tizando en el nombre del Padre, cho legal de ocupar el obispado,
y del Hijo, y del Espı́ritu Santo. si son los primogénitos de entre
9 Y ael que creyere y fuere bau- los hijos de Aarón;
tizado, será bsalvo; y el que no 17 porque el primogénito po-
creyere, será ccondenado. see el derecho de la presidencia
3a 2 Pe. 1:21; d gee Autoridad. gee Sellamiento,
DyC 18:32; 42:16; e gee Bautismo, sellar.
100:5. bautizar. 14a gee Obispo.
4a gee Espı́ritu Santo; 9a Mar. 16:16; 15a DyC 72:1.
Revelación. DyC 20:25. b gee Primera
b Rom. 1:16. b gee Salvación. Presidencia.
6a Isa. 41:10. c gee Condenación, c gee Aarón, hermano
7a gee Hyde, Orson. condenar. de Moisés.
8a DyC 1:2; 63:37. 10a gee Señal. 16a DyC 107:15–17.
b gee Obra misional; 11a gee Señales de los gee Sacerdocio
Predicar. tiempos. Aarónico.
c Mar. 16:15. 12a DyC 1:8; 132:49.
Doctrina y Convenios 68:18–27 144
de este sacerdocio y las allaves o del Señor bajo las manos de la
autoridad de éste. Presidencia ya nombrada.
18 Ningún hombre tiene el de- 22 Y además, ningún obispo o
recho legal de ocupar este ofi- sumo sacerdote que fuere apar-
cio, de tener las llaves de este tado para este ministerio ha de
sacerdocio, salvo que sea des- ser juzgado ni condenado por
cendiente aliteral y el primogé- delito alguno, sino ante la aPri-
nito de Aarón. mera Presidencia de la iglesia;
19 Pero en vista de que un 23 y si es hallado culpable ante
a
sumo sacerdote del Sacerdocio esta Presidencia, por testimonio
de Melquisedec tiene la autori- irrefutable, será condenado;
dad para funcionar en todos los 24 y si se arrepiente será aper-
oficios menores, él puede de- donado, de acuerdo con los con-
sempeñar el oficio de bobispo venios y los mandamientos de
cuando no se encuentre a un la iglesia.
descendiente literal de Aarón, 25 Y además, si hay apadres
siempre que sea llamado, apar- que tengan hijos en Sión o en
tado y ordenado a este poder cualquiera de sus bestacas orga-
por mano de la Primera Presi- nizadas, y no les censeñen a com-
dencia del Sacerdocio de Mel- prender la doctrina del arrepen-
quisedec. timiento, de la fe en Cristo, el
20 Y un descendiente literal de Hijo del Dios viviente, del bau-
Aarón también debe ser desig- tismo y del don del Espı́ritu
nado por esta Presidencia, y Santo por la imposición de ma-
considerado digno, y por mano nos, al llegar a la edad de docho
de ellos ser aungido y bordena- años, el epecado será sobre la
do; de otra manera, no queda cabeza de los padres.
legalmente autorizado para ofi- 26 Porque ésta será una ley
ciar en su sacerdocio. para los habitantes de aSión, o
21 Mas en virtud del decreto en cualquiera de sus estacas que
concerniente a su derecho del se hayan organizado.
sacerdocio que desciende de pa- 27 Y sus hijos serán abautiza-
dre a hijo, pueden reclamar su dos para la b remisión de sus
unción, si en cualquier momen- pecados cuando tengan cocho
to pueden comprobar su linaje, años de edad, y recibirán la im-
o lo determinan por revelación posición de manos.
17a gee Llaves del 22a gee Primera DyC 29:46–48.
sacerdocio. Presidencia. 26a gee Sión.
18a Éx. 40:12–15; 24a gee Perdonar. 27a gee Bautismo,
DyC 84:18; 107:13–16, 25a gee Familia—Las bautizar.
70–76. responsabilidades b gee Remisión de
19a gee Sumo sacerdote. de los padres. pecados.
b gee Obispo. b gee Estaca. c gee Responsabilidad,
20a gee Unción. c gee Enseñar. responsable.
b gee Ordenación, d DyC 18:42; 20:71.
ordenar. e Jacob 1:19;
145 Doctrina y Convenios 68:28–69:1
28 Y también enseñarán a sus con empeño las riquezas de la
hijos a aorar y a andar rectamen- eternidad, antes sus ojos están
te delante del Señor. llenos de avaricia.
29 Y los habitantes de Sión 32 Estas cosas no deben ser, y
también observarán el adı́a del tienen que ser desechadas de
Señor para santificarlo. entre ellos; por consiguiente,
30 Y en vista de que se les man- lleve mi siervo Oliver Cowdery
da trabajar, los habitantes de estas palabras a la tierra de Sión.
Sión también han de recordar 33 Y un mandamiento les doy:
sus tareas con toda fidelidad, Quien no cumpla con sus aora-
porque se tendrá presente al ciones ante el Señor en el mo-
ocioso ante el Señor. mento debido, hágase bmemoria
31 Ahora, yo, el Señor, no estoy de él ante el juez de mi pueblo.
bien complacido con los habi- 34 Estas apalabras son verdade-
tantes de Sión, porque hay ras y fieles; por tanto, no las vio-
a
ociosos entre ellos; y sus hijos léis, ni tampoco bquitéis de ellas.
también están creciendo en la 35 He aquı́, soy el aAlfa y la
b
iniquidad; tampoco c buscan Omega, y bvengo pronto. Amén.

SECCIÓN 69
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en
noviembre de 1831 ( History of the Church, 1:234–235). La recopilación
de revelaciones que se tenı́a por objeto publicar en breve se habı́a aprobado
en la conferencia especial del 1 o de noviembre. El dı́a 3 de noviembre se
agregó la revelación que aparece en esta obra como la sección 133 y se le
llamó el Apéndice. Por voto de la conferencia, se nombró a Oliver Cowdery
para que llevara el manuscrito de las revelaciones y los mandamientos
recopilados a Independence, Misuri, con el fin de que se publicaran. Tam-
bién debı́a llevar consigo el dinero que se habı́a aportado para la edificación
de la Iglesia en Misuri. En vista de que en el curso de su viaje tendrı́a que
pasar por un territorio poco poblado para llegar a la frontera, fue convenien-
te que llevara un compañero de viaje.

1–2, John Whitmer ha de acompa-


ñar a Oliver Cowdery a Misuri;
3–8, También ha de predicar, reco-
E SCUCHADME, dice el Señor
vuestro Dios, por el bien de
mi siervo aOliver Cowdery. No
pilar, anotar y escribir datos histó- me parece prudente que se le
ricos. confı́en los mandamientos ni el
28a gee Oración. c DyC 6:7. 35a gee Alfa; Omega.
29a DyC 59:9–12. 33a gee Oración. b DyC 1:12.
gee Dı́a de reposo. b gee Castigar, castigo; 69 1a gee Cowdery,
31a gee Ociosidad, Juicio, juzgar. Oliver.
ocioso. 34a Apoc. 22:6.
b gee Inicuo, iniquidad. b DyC 20:35; 93:24–25.
Doctrina y Convenios 69:2–70:2 146
dinero que llevará a la tierra de 6 porque la tierra de Sión será
Sión, salvo que vaya con él uno la cabecera, ası́ como el lugar
que sea leal y fiel. para recibir y hacer todas estas
2 Por tanto, yo, el Señor, dis- cosas.
pongo que mi siervo aJohn 7 No obstante, viaje mi siervo
Whitmer acompañe a mi siervo John Whitmer varias veces de
Oliver Cowdery. un lugar a otro, de iglesia en
3 Y también que él continúe iglesia, para que más fácilmente
escribiendo y recopilando una adquiera conocimiento,
a
historia de todas las cosas im- 8 predicando y explicando, es-
portantes que él observe y sepa cribiendo, copiando, seleccio-
concernientes a mi iglesia; nando y obteniendo todas las
4 y además, que reciba aconsejo cosas que sean para el bien de la
y ayuda de mi siervo Oliver iglesia, y para las generaciones
Cowdery y de otros. futuras que crecerán en la tierra
5 Y también mis siervos que de aSión, para poseerla de gene-
andan por la tierra deben enviar ración en generación para siem-
un informe de sus amayordo- pre jamás. Amén.
mı́as a la tierra de Sión;

SECCIÓN 70
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 12
de noviembre de 1831 ( History of the Church, 1:235–237). En la historia
que escribió el Profeta, dice que se efectuaron cuatro conferencias especiales,
desde el 1 o de noviembre hasta el dı́a 12 inclusive. En la última de esas
asambleas, se consideró la gran importancia del Libro de Mandamientos,
posteriormente llamado Doctrina y Convenios; y el Profeta declara que el
libro es “el fundamento de la Iglesia en estos últimos dı́as, ası́ como un
beneficio para el mundo, que manifiesta que de nuevo se han confiado al
hombre las llaves de los misterios del reino de nuestro Salvador” ( History
of the Church, 1:235).

1–5, Se nombran mayordomos para vosotros los de mi iglesia que


publicar las revelaciones; 6 – 13, estáis lejos, y oı́d la palabra del
Aquellos que obran en las cosas es- Señor que comunico a mi siervo
pirituales son dignos de su salario; José Smith, hijo, y también a mis
14–18, Los santos deben ser iguales siervos Martin Harris, Oliver
en cuanto a las cosas temporales. Cowdery, John Whitmer, Sid-
ney Rigdon y William W. Phelps,

H E aquı́, escuchad, oh habi-


tantes de Sión, y todos
por vı́a de mandamiento a ellos.
2 Porque les doy un manda-
2a gee Whitmer, John. 4a gee Consejo. mayordomo.
3a DyC 47:1–3; 85:1. 5a gee Mayordomı́a, 8a gee Sión.
147 Doctrina y Convenios 70:3–18
miento; por consiguiente, escu- Señor, ni el que es nombrado a
chad y oı́d, porque ası́ les dice el una mayordomı́a en cosas tem-
Señor: porales.
3 Yo, el Señor, los he nombra- 12 El que es nombrado para
do y ordenado amayordomos de administrar cosas espirituales es
a
las revelaciones y mandamien- digno de su salario; ası́ como
tos que les he dado, y que en lo los que son nombrados a una
porvenir les daré; mayordomı́a para administrar
4 y les exigiré un informe de en cosas temporales;
esta mayordomı́a en el dı́a del 13 sı́, y más abundantemente,
juicio. y esta abundancia les es multi-
5 Por tanto, yo los he nombra- plicada por las manifestaciones
do, y ésta es su obra en la iglesia del Espı́ritu.
de Dios: administrar estas cosas 14 No obstante, en vuestras
y lo que a ellas atañe, sı́, los cosas temporales seréis aiguales,
beneficios que rindan. y esto no de mala gana; de lo
6 Por tanto, les doy el manda- contrario, se retendrá la abun-
miento de no dar estas cosas a la dancia de las manifestaciones
iglesia ni al mundo; del Espı́ritu.
7 no obstante, si reciben más 15 Ahora, doy este amanda-
de lo que se requiera para sus miento a mis siervos para su
necesidades y carencias, se en- beneficio, mientras permanez-
tregará a mi aalmacén; can, como manifestación de mis
8 y se consagrarán los benefi- bendiciones sobre su cabeza, y
cios para los habitantes de Sión como recompensa de su bdili-
y sus generaciones, si llegan a gencia y para su seguridad;
ser aherederos de acuerdo con 16 por alimento y por avestido;
las leyes del reino. por heredad; por casas y terre-
9 He aquı́, esto es lo que el nos, en cualesquiera circunstan-
Señor requiere de todo hombre cias que yo, el Señor, los coloque
en su amayordomı́a, tal como y dondequiera que yo, el Señor,
yo, el Señor, le he señalado, o en los envı́e.
lo porvenir le señale a cualquier 17 Porque sobre amuchas cosas
hombre. han sido fieles, y han hecho
10 Y he aquı́, ninguno de los que bien, por cuanto no han pecado.
pertenecen a la iglesia del Dios vi- 18 He aquı́, yo, el Señor, soy
a
viente queda exento de esta ley; misericordioso y los bendeciré,
11 sı́, ni el obispo, ni el aagente y entrarán en el gozo de estas
que se encarga del almacén del cosas. Ası́ sea. Amén.
70 3a 1 Cor. 4:1; 11a DyC 57:6. b gee Diligencia.
DyC 72:20. 12a Lucas 10:7. 16a DyC 59:16–20.
7a DyC 72:9–10. 14a DyC 49:20. 17a Mateo 25:21–23.
8a DyC 38:20. gee Consagrar, Ley 18a gee Misericordia,
9a gee Mayordomı́a, de consagración. misericordioso.
mayordomo. 15a Deut. 10:12–13.
Doctrina y Convenios 71:1–11 148

SECCIÓN 71

Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Hiram, Ohio,


el 1 o de diciembre de 1831 ( History of the Church, 1:238–239). El Profe-
ta habı́a continuado la traducción de la Biblia, con Sidney Rigdon como su
escribiente, hasta que se recibió esta revelación, ocasión en la cual se sus-
pendió temporalmente dicha obra, a fin de que pudieran cumplir con las
instrucciones que se dan en esta revelación. Los hermanos debı́an salir a
predicar a fin de calmar los sentimientos hostiles que habı́an surgido contra
la Iglesia como resultado de unos artı́culos publicados en los periódicos y
escritos por Ezra Booth, que habı́a apostatado.

1–4, José Smith y Sidney Rigdon vı́a para los mandamientos y


son enviados a proclamar el evange- las revelaciones que han de
lio; 5–11, Los enemigos de los san- venir.
tos serán confundidos. 5 Ahora, he aquı́, esto es pru-
dente; quien lee, que aentienda

H E aquı́, ası́ os dice el Señor


a vosotros, mis siervos José
Smith, hijo, y aSidney Rigdon:
y también breciba;
6 porque a quien reciba le será
dado más aabundantemente, a
Ciertamente ha llegado el tiem- saber, poder.
po en que es necesario y opor- 7 aConfundid, pues, a vuestros
tuno que abráis vuestra boca enemigos; binvitadlos a discutir
para bproclamar mi evangelio, con vosotros en público y en
las cosas del reino, explicando privado; y si sois fieles, será
sus cmisterios por medio de las manifestada su vergüenza.
Escrituras, de acuerdo con la 8 Por tanto, dejadlos que pro-
porción del Espı́ritu y del poder pongan sus potentes razona-
que se os dará según mi volun- mientos en contra del Señor.
tad. 9 De cierto, ası́ os dice el Señor,
2 De cierto os digo, proclamad no hay aarma forjada en contra
al mundo en las regiones cir- de vosotros que haya de prospe-
cunvecinas, y también en la rar;
iglesia, durante una temporada, 10 y si hombre alguno alza su
hasta que se os avise. voz en contra de vosotros, será
3 En verdad, ésta es una misión confundido en mi propio y de-
que os doy por un tiempo. bido tiempo.
4 Por tanto, obrad en mi viña. 11 Ası́ que, guardad mis man-
Llamad a los habitantes de la damientos; son verdaderos y
tierra, y testificad y preparad la fieles. Ası́ sea. Amén.
71 1a gee Rigdon, 5a gee Entender, 7a Moisés 7:13–17.
Sidney. entendimiento. b DyC 63:37; 68:8–9.
b gee Obra misional. b Alma 12:9–11. 9a Isa. 54:17.
c DyC 42:61, 65. 6a Mateo 13:12.
149 Doctrina y Convenios 72:1–9

SECCIÓN 72
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 4
de diciembre de 1831 ( History of the Church, 1:239–241). Varios élderes
y miembros se habı́an reunido para aprender su deber y recibir mayor
edificación en cuanto a las enseñanzas de la Iglesia. Esta sección es una
compilación de dos revelaciones que se recibieron el mismo dı́a. En los
versı́culos del 1 al 8 se da a conocer el llamamiento de Newel K. Whitney
como obispo. Éste fue entonces llamado y ordenado, tras lo cual se recibieron
los versı́culos del 9 al 26, en los que se da información adicional en cuanto
a los deberes del obispo.

1–8, Los élderes deben entregar un en esta vida es considerado


informe de su mayordomı́a al obis- digno de heredar las bmansio-
po; 9–15, El obispo se encarga de nes preparadas para él por mi
administrar el almacén y de velar Padre.
por los pobres y los necesitados; 16– 5 De cierto os digo, los élderes
26, Los obispos deben certificar la de la iglesia en esta parte de mi
a
dignidad de los élderes. viña entregarán un informe de
su mayordomı́a al obispo que

E SCUCHAD y oı́d la voz del


Señor, oh vosotros que os
habéis congregado, que sois los
nombraré en esta parte de mi
viña.
6 Estas cosas se registrarán pa-
a
sumos sacerdotes de mi iglesia, ra entregarse al obispo en Sión.
a quienes se han dado el breino 7 Y el deber del aobispo se hará
y el poder. saber mediante los mandamien-
2 Porque de cierto, ası́ dice el tos que se han dado, ası́ como
Señor, me es oportuno que se os por la voz de la conferencia.
nombre un aobispo a vosotros, o 8 Y ahora, de cierto os digo, mi
de entre vosotros, para la iglesia siervo aNewel K. Whitney es el
en esta parte de la viña del hombre que será nombrado y
Señor. ordenado a este poder. Ésta es
3 Y de cierto, en esto habéis la voluntad del Señor vuestro
obrado sabiamente, porque el Dios, vuestro Redentor. Ası́ sea.
Señor requiere de la mano de Amén.
todo amayordomo, que dé bcuen- 9 La palabra del Señor que,
ta de su cmayordomı́a, tanto en además de la ley ya dada, hace
el tiempo como en la eternidad. saber el deber del obispo que le
4 Porque el que es fiel y asabio ha sido ordenado a la iglesia en
72 1a DyC 68:14–19. b DyC 42:32; 104:11–13. 7a DyC 42:31; 46:27;
b gee Reino de Dios o c Lucas 19:11–27. 58:17–18; 107:87–88.
de los Cielos. 4a Mateo 24:45–47. 8a gee Whitney, Newel
2a gee Obispo. b DyC 59:2. K.
3a gee Mayordomı́a, 5a gee Viña del Señor,
mayordomo. La.
Doctrina y Convenios 72:10–24 150
esta parte de la viña, el cual es el a todo hombre aceptable, y sa-
siguiente: tisface todo requisito para una
10 Administrar el aalmacén del heredad, y para ser recibido co-
Señor; recibir los fondos de la mo bmayordomo sabio y obrero
iglesia en esta parte de la viña; fiel;
11 recibir los informes de los 18 de otra manera, no será
élderes, como ya se ha manda- aceptado por el obispo de Sión.
do, y aatender a sus necesida- 19 Y ahora, de cierto os digo,
des; y ellos pagarán por lo que que todo élder que dé cuenta al
reciban, si tienen con qué pagar; obispo de la iglesia en esta parte
12 a fin de que también esto se de la viña, sea recomendado por
consagre para el bienestar de la la iglesia o las iglesias en donde
iglesia, para los pobres y los esté obrando, a fin de que él y
necesitados. sus cuentas queden aprobados
13 Y en cuanto al que ano tenga en todas las cosas.
con qué pagar, se entregará la 20 Y además, mis siervos que
cuenta al obispo de Sión, el cual son nombrados administradores
pagará la deuda con lo que el de los aintereses literarios de la
Señor ponga en sus manos. iglesia tienen el derecho de pe-
14 Y las labores de los fieles dir auxilio al obispo u obispos
que obran en cosas espirituales, en todas las cosas;
administrando el evangelio y las 21 para que se publiquen las
a
cosas del reino a la iglesia y al revelaciones y vayan a los ca-
mundo, responderán por la bos de la tierra; para que tam-
deuda ante el obispo en aSión; bién ellos obtengan fondos que
15 de manera que proviene de beneficiarán a la iglesia en todas
la iglesia; porque según la aley, las cosas;
todo hombre que venga a Sión 22 para que también ellos se
debe poner todas las cosas ante hagan dignos de ser aprobados
el obispo en Sión. en todas las cosas, y de ser con-
16 Y ahora, de cierto os digo, tados como mayordomos sabios.
que como todo élder en esta 23 Y ahora bien, he aquı́, esto
parte de la viña tiene que dar servirá de norma a todas las
cuenta de su mayordomı́a al esparcidas ramas de mi iglesia,
obispo de esta parte de la viña, en cualquier parte en que estén
17 un acertificado del juez u establecidas. Y ahora doy fin a
obispo de esta parte de la viña, mis palabras. Amén.
dirigido al obispo en Sión, hace 24 Unas breves palabras, ade-
10a DyC 70:7–11; 78:3. Sión se empleaba gee Consagrar, Ley
gee Almacén. tanto para designar de consagración.
11a DyC 75:24. un lugar especı́fico 17a DyC 20:64, 84.
13a gee Pobres. (el condado de b DyC 42:32.
14a O sea, que está en Jackson, Misuri) 20a DyC 70:3–5.
Sión, porque en los como una condición 21a gee Doctrina y
primeros dı́as de la (véase DyC 97:21). Convenios.
Iglesia, el término 15a DyC 42:30–31.
151 Doctrina y Convenios 72:25–73:6
más de las leyes del reino, con po, un certificado de tres de los
respecto a los miembros de la élderes de la iglesia o un certifi-
iglesia, aquellos que el Santo cado del obispo;
Espı́ritu adesigne para subir a 26 de otra manera, el que suba
Sión, y los que tengan el privile- a la tierra de Sión no será consi-
gio de subir allá: derado mayordomo sabio. Esto
25 Lleven consigo, para el obis- es también una norma. Amén.

SECCIÓN 73
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Hiram, Ohio,
el 10 de enero de 1832 ( History of the Church, 1:241–242). Desde los
primeros dı́as del anterior mes de diciembre, el Profeta y Sidney se habı́an
ocupado en predicar, y por este medio se logró disminuir en gran manera los
sentimientos desfavorables que habı́an surgido contra la Iglesia (véase el
encabezamiento de la sección 71).

1–2, Los élderes han de continuar mis siervos José Smith, hijo, y
predicando; 3–6, José Smith y Sid- Sidney Rigdon, dice el Señor, es
a
ney Rigdon han de continuar la menester reanudar la btraduc-
traducción de la Biblia hasta que ción;
quede terminada. 4 y en tanto que sea práctico,
predicar en las regiones circun-

P
a
ORQUE de cierto, ası́ dice
el Señor, me conviene que
continúen predicando el evan-
vecinas hasta el tiempo de la
conferencia; y después, convie-
ne continuar el trabajo de la
gelio y exhortando a las iglesias traducción hasta terminarla.
en las regiones circunvecinas, 5 Sea esto por norma a los
hasta el tiempo de la conferen- élderes hasta que se imparta
cia; conocimiento adicional, ası́ co-
2 y entonces, he aquı́, la avoz mo está escrito.
de la conferencia les señalará 6 Ahora, no os doy más en esta
sus misiones respectivas. ocasión. aCeñid vuestros lomos
3 Ahora, de cierto os declaro, y sed sobrios. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 74
Revelación dada a José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en enero de 1832
( History of the Church, 1:242). El Profeta escribe: “Al recibir la palabra
24a gee Llamado, 2a DyC 20:63. DyC 71:2.
llamado por Dios, 3a Anteriormente, a José b DyC 45:60–61; 76:15.
llamamiento. y a Sidney se les gee José Smith,
73 1a Es decir, los que habı́a mandado dejar Traducción de (tjs).
estaban en el campo de traducir la Biblia 6a 1 Pe. 1:13.
misional; véase para predicar el
DyC 57–68. evangelio.
Doctrina y Convenios 74:1–7 152
anterior del Señor [D. y C. 73], reanudé la traducción de las Escrituras y
trabajé diligentemente hasta poco antes de la conferencia que se iba a verifi-
car el 25 de enero. Durante ese perı́odo, también recibı́ lo siguiente, como
explicación de la Primera Epı́stola a los Corintios, capı́tulo 7, versı́culo 14”
( History of the Church, 1:242).

1–5, Pablo exhorta a la Iglesia de biéndose criado bajo la sujeción


su época a no observar la ley de de la ley de Moisés, se guiaban
Moisés; 6–7, Los niños pequeños por las atradiciones de sus pa-
son santos y son santificados por dres y no creı́an en el evangelio
medio de la Expiación. de Cristo, de manera que llega-
ron a ser inmundos.

P ORQUE el marido aincrédu-


lo es santificado por la mu-
jer, y la mujer incrédula por el
5 Fue, pues, por esta causa que
el apóstol escribió a los de la
iglesia, dándoles un manda-
marido; pues de otra manera miento, no del Señor, sino de sı́
vuestros hijos serı́an inmundos, mismo, de que el creyente no se
a
mientras que ahora son santos. uniera al incrédulo, a menos
2 En los dı́as de los apóstoles se que se abrogara la bley de Moi-
observaba la ley de la circunci- sés entre ellos,
sión entre todos los judı́os que 6 para que sus hijos permane-
no creı́an en el evangelio de ciesen incircuncisos, y que fuese
Jesucristo. abrogada la tradición que decı́a
3 Y aconteció que surgió una que los niños pequeños son in-
a
contienda grande entre el pue- mundos, porque existı́a entre
blo concerniente a la ley de la los judı́os;
b
circuncisión, porque el marido 7 mas los aniños pequeños son
b
incrédulo deseaba que sus hijos santos, porque son csantificados
fuesen circuncidados y se suje- por la dexpiación de Jesucristo;
tasen a la cley de Moisés, la cual y esto es lo que significan las
habı́a sido cumplida. Escrituras.
4 Y aconteció que los hijos, ha-

SECCIÓN 75
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Amherst, Ohio, el 25
de enero de 1832 ( History of the Church, 1:242–245). La ocasión fue la
de una conferencia previamente convocada. En esa conferencia, José Smith
fue sostenido y ordenado Presidente del Sumo Sacerdocio. Ciertos élderes,
74 1a 1 Cor. 7:14–19. 5a gee Matrimonio—El DyC 29:46–47; 137:10.
3a Hech. 15:1–35; matrimonio entre b gee Santo (adjetivo).
Gál. 2:1–5. personas de distintas c gee Salvación—La
b gee Circuncisión. religiones. salvación de los
c gee Ley de Moisés. b 2 Ne. 25:24–27. niños pequeños.
4a gee Tradiciones. 7a Moro. 8:8–15; d gee Expiación, expiar.
153 Doctrina y Convenios 75:1–13
que habı́an tropezado con dificultades al procurar hacer comprender a los
hombres su mensaje, deseaban saber más detalladamente en cuanto a sus
deberes inmediatos. Siguió esta revelación.

1–5, Los élderes fieles que predican 6 Por tanto, de cierto digo a mi
el evangelio lograrán la vida eterna; siervo William E. McLellin, que
a
6–12, Se debe orar para recibir al revoco la comisión que le di de
Consolador, el cual enseña todas las ir a las regiones del Este;
cosas; 13–22, Los élderes juzgarán 7 y le doy una nueva comisión
a aquellos que rechacen su mensaje; y un nuevo mandamiento, en el
23–36, Las familias de los misione- cual yo, el Señor, lo areprendo
ros deben recibir ayuda de la Iglesia. por las bmurmuraciones de su
corazón;

D E cierto, de cierto os digo


yo, que hablo por la avoz
de mi Espı́ritu, sı́, el bAlfa y la
8 y pecó; no obstante, lo perdo-
no y otra vez le digo: Ve a las
regiones del Sur.
Omega, vuestro Señor y vuestro 9 Y vaya con él mi siervo Luke
Dios: Johnson, y proclamen las cosas
2 Escuchad, oh vosotros que que les he mandado,
habéis presentado vuestros 10 invocando el nombre del
nombres para salir a proclamar Señor para que venga el aCon-
mi evangelio y apodar mi bviña. solador, que les enseñará to-
3 He aquı́, os digo que es mi das las cosas que les sean nece-
voluntad que salgáis y no de- sarias,
moréis, que no estéis aociosos, 11 aorando siempre para no
sino que obréis con vuestra desmayar; y si hacen esto, estaré
fuerza, con ellos hasta el fin.
4 alzando vuestra voz como 12 He aquı́, ésta es la voluntad
con el son de trompeta, aprocla- del Señor vuestro Dios en cuan-
mando la bverdad de acuerdo to a vosotros. Ası́ sea. Amén.
con las revelaciones y los man- 13 Y además, de cierto ası́ dice
damientos que os he dado. el Señor: Emprendan su viaje a
5 Ası́ que, si sois fieles, seréis las regiones del Este mis sier-
premiados con muchas agavillas vos aOrson Hyde y bSamuel H.
y bcoronados con chonor, dgloria, Smith, y proclamen las cosas
e
inmortalidad y fvida eterna. que les he mandado; y si son
75 1a gee Revelación. 5a Sal. 126:6; 7a gee Castigar, castigo.
b Apoc. 1:8. Alma 26:5. b gee Murmurar;
gee Alfa; Omega. b gee Corona. Pensamientos.
2a Jacob 5:62. c gee Honra, honrar 10a Juan 14:26.
b gee Viña del Señor, (honor). gee Consolador.
La. d gee Gloria. 11a 2 Ne. 32:9.
3a gee Ociosidad, e gee Inmortal, 13a gee Hyde, Orson.
ocioso. inmortalidad. b gee Smith, Samuel H.
4a gee Obra misional. f gee Vida eterna.
b DyC 19:37. 6a DyC 66:1–13.
Doctrina y Convenios 75:14–28 154
fieles, he aquı́, estaré ccon ellos para los de esa casa; por tanto,
a
hasta el fin. ceñid vuestros lomos, sed fieles
14 Y además de cierto digo a y venceréis todas las cosas, y se-
mis siervos Lyman Johnson y réis enaltecidos en el postrer
a
Orson Pratt, que también ellos dı́a. Ası́ sea. Amén.
viajen a las regiones del Este; y 23 Y además, ası́ os dice el
he aquı́, estoy con ellos también Señor a vosotros, oh élderes de
hasta el fin. mi iglesia, que habéis presenta-
15 Y además, digo a mis sier- do vuestros nombres a fin de
vos Asa Dodds y Calves Wilson, saber su voluntad concerniente
que también ellos viajen a las a vosotros:
regiones del Oeste, y procla- 24 He aquı́, os digo que es el
men mi evangelio como les he deber de la iglesia ayudar a sos-
mandado. tener a las familias de éstos, y
16 Y el que sea fiel vencerá también a las familias de los que
todas las cosas y será aenaltecido son llamados y han de ser en-
en el postrer dı́a. viados al mundo para procla-
17 Y además, digo a mis siervos marle el evangelio.
Major N. Ashley y Burr Riggs, 25 Por tanto, yo, el Señor, os
que viajen también a la región doy este mandamiento de bus-
del Sur. car lugares para vuestras fami-
18 Sı́, viajen todos éstos como lias, hasta donde vuestros her-
les he mandado, yendo de casa manos estén dispuestos a abrir
en casa, de aldea en aldea y de su corazón.
ciudad en ciudad. 26 Y cuantos puedan obtener
19 Y en cualquier casa donde lugares para sus familias y auxi-
entréis y os reciban, dejad allı́ lio de la iglesia para ellas, no
vuestra bendición. dejen de ir al mundo, bien sea
20 Y de cualquier casa donde al este o al oeste, al norte o al
entréis y no os reciban, saldréis sur.
de allı́ en seguida, y asacudiréis 27 Pidan, y recibirán; llamen,
el polvo de vuestros pies como y les será abierto; y les será
testimonio en contra de ellos. revelado de lo alto, sı́ por el
21 Y os llenaréis de agozo y ale- a
Consolador, adonde han de
grı́a; y sabed esto, que en el dı́a ir.
del juicio seréis bjueces de los de 28 Y además, de cierto os digo
esa casa, y los condenaréis; que todo hombre que tiene la
22 y será más tolerable para el obligación de amantener a su
pagano en el dı́a del juicio que propia b familia, hágalo, y de
13c Mateo 28:19–20. 21a Mateo 5:11–12. gee Espı́ritu Santo.
14a gee Pratt, Orson. b gee Juicio, juzgar. 28a 1 Tim. 5:8;
16a DyC 5:35. 22a Efe. 6:14; DyC 83:2.
20a Mateo 10:14; DyC 27:15–18. b gee Familia.
Lucas 10:11–12; 27a 2 Ne. 32:5;
DyC 24:15; 60:15. DyC 8:2.
155 Doctrina y Convenios 75:29–36
ninguna manera perderá su 32 también mis siervos Hyrum
corona; y obre en la iglesia. Smith y Reynolds Cahoon;
29 Sea adiligente cada cual en 33 también mis siervos Daniel
todas las cosas. No habrá lugar Stanton y Seymour Brunson;
en la iglesia para el bocioso, a no 34 ası́ como mis siervos Sylves-
ser que se arrepienta y enmien- ter Smith y Gideon Carter;
de sus costumbres. 35 y de la misma manera
30 Únanse, pues, en el ministe- mis siervos Ruggles Eames y
rio mis siervos Simeon Carter y Stephen Burnett;
Emer Harris; 36 y también mis siervos Micah
31 como también mis siervos B. Welton y Eden Smith. Ası́ sea.
Ezra Thayre y aThomas B. Marsh; Amén.

SECCIÓN 76

Visión manifestada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Hiram,


Ohio, el 16 de febrero de 1832 ( History of the Church, 1:245–252). Al
anotar esta visión, el Profeta escribió como prefacio: “A mi regreso de la
conferencia de Amherst, reanudé la traducción de las Escrituras. Según las
varias revelaciones que se habı́an recibido, era patente que se habı́an quitado
de la Biblia muchos puntos importantes relacionados con la salvación del
hombre, o que se habı́an perdido antes de que se recopilara. Parecı́a de por
sı́ evidente, a juzgar por las verdades que quedaban, que si Dios premiaba a
cada uno de acuerdo con las obras hechas en la carne, el término ’cielo’, al
referirse a la morada eterna de los santos, tenı́a que incluir más de un reino.
Consiguientemente... mientras traducı́amos el Evangelio según San Juan, el
hermano Rigdon y yo vimos la siguiente visión” ( History of the Church,
1:245). Fue después que el Profeta hubo traducido Juan 5:29 que se recibió
esta visión.

1–4, El Señor es Dios; 5–10, Los los demás logran algún grado de
misterios del reino serán revelados salvación; 50–70, Se describen la
a todos los fieles; 11–17, Todos sal- gloria y el galardón de los seres
drán o en la resurrección de los exaltados en el reino celestial; 71–
justos o en la de los injustos; 18– 80, Aquellos que heredarán el reino
24, Los habitantes de muchos mun- terrestre; 81–113, El estado de los
dos son engendrados hijos e hijas que se hallarán en la gloria telestial,
para Dios por medio de la expiación en la terrestre y en la celestial; 114–
de Jesucristo; 25–29, Un ángel de 119, Los fieles podrán ver y com-
Dios cayó y se convirtió en el dia- prender los misterios del Reino de
blo; 30–49, Los hijos de perdición Dios mediante el poder del Espı́ritu
padecen condenación eterna; todos Santo.

29a gee Diligencia. b gee Ociosidad, ocioso. 31a gee Marsh, Thomas B.
Doctrina y Convenios 76:1–13 156

O
¡a ÍD, oh cielos, escucha, oh
tierra, y regocijaos, voso-
tros los habitantes de ellos, por-
eternidad sabrán ellos, y las
cosas venideras les enseñaré,
sı́, cosas de muchas generacio-
que el Señor es bDios, y aparte nes.
de él cno hay dSalvador! 9 Y su asabidurı́a será grande, y
2 a Grande es su sabidurı́a, su bconocimiento llegará hasta
b
maravillosas son sus vı́as, y la el cielo; y ante ellos perecerá la
magnitud de sus obras nadie la sabidurı́a de los sabios y se cdes-
puede saber. vanecerá el entendimiento del
3 Sus apropósitos nunca fraca- prudente.
san, ni hay quien pueda detener 10 Porque por mi a Espı́ritu
su mano. los biluminaré, y por mi cpoder
4 De eternidad en eternidad él les revelaré los secretos de mi
es el amismo, y sus años nunca voluntad; sı́, cosas que dojo no
se bacaban. vio, ni oı́do oyó, ni han llega-
5 Porque ası́ dice el Señor: Yo, do siquiera al corazón del hom-
el Señor, soy amisericordioso y bre.
benigno para con los que me 11 Nosotros, José Smith, hijo, y
b
temen, y me deleito en honrar a Sidney Rigdon, estando aen el
los que me csirven en rectitud y Espı́ritu el dı́a dieciséis de febre-
en verdad hasta el fin. ro, del año de nuestro Señor mil
6 Grande será su galardón y ochocientos treinta y dos,
eterna será su agloria. 12 fueron abiertos nuestros
7 Y a ellos les arevelaré todos a
ojos e iluminados nuestros
los bmisterios, sı́, todos los miste- entendimientos por el poder
rios ocultos de mi reino desde del bEspı́ritu, al grado de poder
los dı́as antiguos, y por siglos fu- ver y comprender las cosas de
turos, les haré saber la buena Dios,
disposición de mi voluntad to- 13 aun aquellas cosas que exis-
cante a todas las cosas pertene- tieron desde el principio, antes
cientes a mi reino. que el mundo fuese, las cuales el
8 Sı́, aun las maravillas de la Padre decretó por medio de su
76 1a Isa. 1:2. Heb. 1:12. b gee Entender,
b Jer. 10:10. 5a Éx. 34:6; entendimiento.
gee Trinidad—Dios Sal. 103:8. c Isa. 29:14;
el Hijo. gee Misericordia, 2 Ne. 9:28–29.
c Isa. 43:11; misericordioso. 10a Moro. 10:5.
Oseas 13:4. b Deut. 6:13; b gee Revelación;
d gee Salvador. Josué 4:23–24. Testimonio.
2a 2 Ne. 2:24; gee Temor; c gee Poder.
DyC 38:1–3. Reverencia. d Isa. 64:4;
b Apoc. 15:3. c DyC 4:2. 1 Cor. 2:9;
3a 1 Rey. 8:56; 6a gee Gloria celestial. 3 Ne. 17:15–17;
DyC 1:38; 64:31. 7a DyC 42:61; 59:4; DyC 76:114–116.
4a Heb. 13:8; 98:12; 121:26–33. 11a Apoc. 1:10.
DyC 35:1; 38:1–4; b gee Misterios de 12a DyC 110:1; 137:1;
39:1–3. Dios. 138:11, 29.
b Sal. 102:25–27; 9a gee Sabidurı́a. b gee Transfiguración.
157 Doctrina y Convenios 76:14–25
Hijo Unigénito, que estaba en el 20 Y vimos la agloria del Hijo,
seno del Padre aun desde el a la bdiestra del cPadre, y recibi-
a
principio, mos de su plenitud;
14 de quien damos testimonio, 21 y vimos a los santos aángeles
y el testimonio que damos es la y a los que son b santificados
plenitud del evangelio de Jesu- delante de su trono, adorando a
cristo, que es el Hijo, a quien Dios y al Cordero, y lo cadoran
vimos y con el cual aconversa- para siempre jamás.
mos en la bvisión celestial. 22 Y ahora, después de los
15 Porque mientras hacı́amos muchos testimonios que se
la atraducción que el Señor nos han dado de él, éste es el atesti-
habı́a designado, llegamos al monio, el último de todos, que
versı́culo veintinueve del quin- nosotros damos de él: ¡Que
b
to capı́tulo de Juan, que nos fue vive!
revelado ası́: 23 Porque lo avimos, sı́, a la
16 Hablando de la resurrección diestra de bDios; y oı́mos la voz
de los muertos, concerniente a testificar que él es el cUnigénito
los que aoirán la voz del bHijo del Padre;
del Hombre: 24 que por aél, por medio de él
17 Y saldrán; los que hayan y de él los bmundos son y fueron
hecho el abien, en la bresurrec- creados, y sus habitantes son
ción de los c justos; y los que engendrados chijos e hijas para
hayan hecho el mal, en la resu- Dios.
rrección de los injustos. 25 Y esto también vimos, de lo
18 Ahora, a causa de esto nos cual damos testimonio, que un
a
maravillamos, porque nos fue ángel de Dios que tenı́a autori-
revelado por el Espı́ritu. dad delante de Dios, el cual se
19 Y mientras ameditábamos rebeló en contra del Hijo Unigé-
en estas cosas, el Señor tocó los nito, a quien el Padre amaba y el
ojos de nuestro entendimiento cual estaba en el seno del Padre,
y fueron abiertos, y la gloria del fue arrojado de la presencia de
Señor brilló alrededor. Dios y del Hijo,
13a Moisés 4:2. c gee Trinidad—Dios c Juan 1:14.
14a DyC 109:57. el Padre. gee Unigénito.
b gee Visión. 21a Mateo 25:31; 24a Heb. 1:1–3;
15a gee José Smith, DyC 130:6–7; 136:37. 3 Ne. 9:15;
Traducción de (tjs). b gee Santificación. DyC 14:9; 93:8–10.
16a Juan 5:28. c gee Adorar. b Moisés 1:31–33; 7:30.
b gee Hijo del Hombre. 22a gee Testimonio. gee Creación, crear.
17a gee Obras. b DyC 20:17. c Hech. 17:28, 29;
b gee Resurrección. 23a gee Jesucristo—Las Heb. 12:9;
c Hech. 24:15. apariciones de Cristo gee Hijos e hijas de
19a gee Meditar. después de su Dios.
20a gee Jesucristo—La muerte. 25a DyC 29:36–39;
gloria de Jesucristo. b gee Trinidad—Dios Moisés 4:1–4.
b Hech. 7:56. el Padre. gee Diablo.
Doctrina y Convenios 76:26–40 158
26 y fue llamado Perdición, jor hubiera sido para ellos no
porque los cielos lloraron por haber nacido;
él; y era aLucifer, un hijo de la 33 porque son vasos de ira,
mañana. condenados a padecer la ira de
27 Y vimos; y he aquı́, ¡ha acaı́- Dios con el diablo y sus ángeles
do, un hijo de la mañana ha en la eternidad;
caı́do! 34 concerniente a los cuales he
28 Y mientras nos hallábamos dicho que no hay aperdón en
aún en el Espı́ritu, el Señor este mundo ni en el venidero,
nos mandó que escribiésemos 35 habiendo anegado al Santo
l a v i s i ó n ; p o r q u e v i m o s a Espı́ritu después de haberlo re-
Satanás, la aserpiente antigua, cibido, y habiendo negado al
sı́, el bdiablo, que se crebeló con- Unigénito del Padre, bcrucifi-
tra Dios y procuró usurpar el cándolo para sı́ mismos y expo-
reino de nuestro Dios y su niéndolo a vituperio.
Cristo; 36 Éstos son los que irán al
29 por tanto, les hace la aguerra a
lago de fuego y azufre, con el
a los santos de Dios, y los rodea diablo y sus ángeles,
por todos lados. 37 y los únicos sobre quienes
30 Y vimos una visión de los tendrá poder alguno la segunda
a
sufrimientos de aquellos a quie- muerte;
nes hizo la guerra y venció, 38 sı́, en verdad, los aúnicos
porque la voz del Señor vino a que no serán redimidos en el
nosotros con estas palabras: debido tiempo del Señor, des-
31 Ası́ dice el Señor concer- pués de padecer su ira.
niente a todos los que conocen 39 Porque todos los demás asal-
mi poder, y han llegado a parti- drán en la bresurrección de los
cipar de él, y se dejaron avencer muertos, mediante el triunfo y
a causa del poder del diablo, y la gloria del cCordero, que fue
niegan la verdad y se rebelan inmolado, que estaba en el seno
contra mi poder. del Padre desde antes que los
32 Estos son los ahijos de bper- mundos fuesen hechos.
dición, de quienes digo que me- 40 Y éste es el aevangelio, las
26a Isa. 14:12–17. 34a Mateo 12:31–32. 37a gee Muerte espiritual.
gee Lucifer o Lucero. gee Perdonar. 38a gee Hijos de
27a Lucas 10:18. 35a 2 Pe. 2:20–22; perdición.
28a Apoc. 12:9. Alma 39:6. 39a Es decir, redimidos;
b gee Diablo. gee Pecado véase el versı́culo 38.
c gee Guerra en los imperdonable. Todos serán
cielos. b Heb. 6:4–6; resucitados. Véase
29a Apoc. 13:7; 1 Ne. 19:7; Alma 11:41–45.
2 Ne. 2:18; 28:19–23. DyC 132:27. gee Vivificar.
31a gee Apostası́a. 36a Apoc. 19:20; 20:10; b gee Resurrección.
32a gee Hijos de 21:8; c gee Jesucristo.
perdición. 2 Ne. 9:16; 28:23; 40a 3 Ne. 27:13–22.
b DyC 76:26; Alma 12:16–18; gee Evangelio; Plan
Moisés 5:22–26. DyC 63:17. de redención.
159 Doctrina y Convenios 76:41–52
buenas nuevas, que la voz de los 47 sin embargo, yo, el Señor, lo
cielos nos testificó: manifiesto en visión a muchos,
41 Que vino al mundo, sı́, pero en seguida lo cierro otra
Jesús, para ser acrucificado por vez;
el mundo y para b llevar los 48 por consiguiente, no com-
pecados del c mundo, y para prenden el fin, la anchura, la
d
santificarlo y elimpiarlo de toda altura, la a profundidad ni la
iniquidad; miseria de ello, ni tampoco
42 para que por medio de él hombre alguno, sino los que
fuesen asalvos todos aquellos a son bordenados a esta cconde-
quienes el Padre habı́a puesto nación.
e n s u p o d e r y h a b ı́ a h e c h o 49 Y oı́mos la voz decir: Es-
mediante él; c r i b i d l a v i s i ón , p o r q u e h e
43 y él glorifica al Padre y aquı́, éste es el fin de la visión
salva todas las obras de sus de los padecimientos de los
manos, menos a esos hijos de impı́os.
perdición que niegan al Hijo 50 Y otra vez testificamos, por-
después que el Padre lo ha que vimos y oı́mos, y éste es el
a
revelado. testimonio del evangelio de
44 Por tanto, a todos salva Cristo concerniente a los que
él menos a ellos; éstos irán al saldrán en la bresurrección de
a
castigo bperpetuo, que es casti- los justos:
go sin fin, castigo eterno, para 51 Éstos son los que recibieron
reinar con el cdiablo y sus án- el testimonio de Jesús, y acreye-
geles por la eternidad, donde ron en su nombre, y fueron
su dgusano no muere y el fue- b
bautizados según la cmanera de
go no se apaga, lo cual es su su sepultura, siendo dsepultados
tormento; en el agua en su nombre; y esto
45 y ni el afin de ello, ni el lu- de acuerdo con el mandamiento
gar, ni su tormento, ningún que él ha dado,
hombre lo sabe; 52 para que, guardando los
46 ni tampoco fue, ni es, ni será mandamientos, fuesen alavados
revelado al hombre, salvo a y blimpiados de todos sus peca-
quienes se hacen participantes dos, y recibiesen el Santo Espı́ri-
de ello; tu por la imposición de las
41a gee Crucifixión. c gee Diablo. b gee Bautismo,
b Isa. 53:4–12; d Isa. 66:24; bautizar.
Heb. 9:28. Mar. 9:43–48. c DyC 128:13.
c 1 Juan 2:1–2. 45a DyC 29:28–29. d Rom. 6:3–5.
d gee Santificación. 48a Apoc. 20:1. gee Bautismo,
e gee Redención, b Es decir, sentenciados bautizar—Por
redimido, redimir. o entregados. inmersión.
42a gee Salvación. c Alma 42:22. 52a 2 Ne. 9:23;
44a gee Condenación, 50a gee Testimonio. Moro. 8:25–26.
condenar. b gee Resurrección. b gee Pureza, puro.
b DyC 19:6–12. 51a DyC 20:25–27, 37.
Doctrina y Convenios 76:53–67 160
c
manos del que es dordenado y sas futuras, todas son suyas, y
sellado para ejercer este epoder; ellos son de Cristo y Cristo es
53 y son quienes vencen por la de Dios.
fe, y son asellados por el bSanto 60 Y avencerán todas las cosas.
Espı́ritu de la promesa, que el 61 Por tanto, nadie se aglorı́e en
Padre derrama sobre todos los el hombre, más bien bglorı́ese en
que son justos y fieles. Dios, el cual csubyugará a todo
54 Éstos son los que constitu- enemigo debajo de sus pies.
yen la Iglesia del aPrimogénito. 62 Éstos amorarán en la bpre-
55 Son aquellos en cuyas sencia de Dios y de su Cristo
manos el Padre ha entregado para siempre jamás.
a
todas las cosas; 63 Éstos son alos que él traerá
56 son asacerdotes y reyes que consigo cuando bvenga en las
han recibido de su plenitud y de nubes del cielo para creinar en la
su gloria; tierra sobre su pueblo.
57 y son asacerdotes del Altı́si- 64 Son los que tendrán parte
mo, según el orden de Melqui- en la aprimera resurrección.
sedec, que fue según el orden 65 Son quienes saldrán en la
d e b E n o c , q u e f u e s e g ú n e l a
resurrección de los justos.
c
orden del Hijo Unigénito. 66 Son los que han venido al
a
58 De modo que, como está monte de bSión y a la ciudad
escrito, son adioses, sı́, los bhijos del Dios viviente, el lugar celes-
de cDios. tial, el más santo de todos.
59 Por consiguiente, atodas las 67 Son los que se han allegado
cosas son suyas, sea vida o a una hueste innumerable de
muerte, o cosas presentes o co- ángeles, a la asamblea general e
52c gee Don del Espı́ritu Melquisedec. gee Gloria.
Santo; Manos, b Gén. 5:21–24. c DyC 49:6.
Imposición de. gee Enoc. 62a Sal. 15:1–3; 24:3–4;
d gee Ordenación, c DyC 107:1–4. 1 Ne. 15:33–34;
ordenar. 58a Sal. 82:1, 6; Moisés 6:57.
e gee Autoridad. Juan 10:34–36. b DyC 130:7.
53a gee Sellamiento, gee Hombre(s)—Su gee Vida eterna.
sellar. potencial para llegar 63a DyC 88:96–98.
b Efe. 1:13; a ser como nuestro gee Segunda venida
DyC 88:3–5. Padre Celestial. de Jesucristo.
gee Santo Espı́ritu b gee Hijos e hijas de b Mateo 24:30.
de la promesa. Dios. c DyC 58:22.
54a Heb. 12:23; c DyC 121:32. gee Jesucristo—El
DyC 93:21–22. gee Trinidad. reinado milenario de
gee Primogénito. 59a Lucas 12:42–44; Cristo.
55a 2 Pe. 1:3–4; 3 Ne. 28:10; 64a Apoc. 20:6.
DyC 50:26–28; DyC 84:36–38. 65a gee Resurrección.
84:35–38. 60a Apoc. 3:5; 21:7. 66a Isa. 24:23;
56a Éx. 19:6; 61a Juan 5:41–44; Heb. 12:22–24;
Apoc. 1:5–6; 20:6. 1 Cor. 3:21–23. Apoc. 14:1;
57a gee Sacerdote, b 2 Ne. 33:6; DyC 84:2; 133:56.
Sacerdocio de Alma 26:11–16. b gee Sión.
161 Doctrina y Convenios 76:68–82
iglesia de aEnoc y del bPrimogé- lio, para que fuesen juzgados
nito. según los hombres en la carne;
68 Son aquellos cuyos nombres 74 quienes no recibieron el
están aescritos en el cielo, donde a
testimonio de Jesús en la carne,
Dios y Cristo son los bjueces de mas después lo recibieron.
todo. 75 Éstos son los hombres hono-
69 Son hombres ajustos hechos rables de la tierra que fueron
b
perfectos mediante Jesús, el cegados por las artimañas de los
mediador del nuevo cconvenio, hombres.
que obró esta perfecta dexpia- 76 Son los que reciben de su
ción derramando su propia gloria, mas no de su plenitud.
e
sangre. 77 Son los que reciben de la
70 Éstos son aquellos cuyos presencia del Hijo, mas no de la
cuerpos son acelestiales, cuya plenitud del Padre.
b
gloria es la del csol, sı́, la gloria 78 Por consiguiente, son acuer-
de Dios, el más alto de todos, pos terrestres y no son cuerpos
de cuya gloria está escrito que celestiales, y difieren en gloria
tiene como sı́mbolo el sol del como la luna difiere del sol.
firmamento. 79 Éstos son aquellos que no
71 Y además, vimos el amundo son avalientes en el testimonio
terrestre, y he aquı́, éstos son los de Jesús; ası́ que, no obtienen la
de lo terrestre, cuya gloria se corona en el reino de nuestro
distingue de la gloria de los Dios.
de la iglesia del Primogénito 80 Y éste es el fin de la visión
que han recibido la plenitud que vimos de lo terrestre, que el
del Padre, ası́ como la de la Señor nos mandó escribir mien-
b
luna difiere del sol en el firma- tras todavı́a estábamos en el
mento. Espı́ritu.
72 He aquı́, éstos son los que 81 Y además, vimos la gloria
murieron asin bley; de lo atelestial, la gloria de lo
73 y también los que son los menor, ası́ como la gloria de las
a
espı́ritus de los hombres ence- estrellas difiere de la gloria de la
rrados en bprisión, a quienes el luna en el firmamento.
Hijo visitó y cpredicó el devange- 82 Éstos son los que no recibie-
67a DyC 45:9–12. 70a DyC 88:28–29; gee Infierno;
b Heb. 12:23; 131:1–4; 137:7–10. Salvación de los
DyC 76:53–54. gee Gloria celestial. muertos.
gee Primogénito. b DyC 137:1–4. c 1 Pe. 3:19–20; 4:6;
68a gee Libro de la vida. c Mateo 13:43. DyC 138:28–37.
b gee Jesucristo—Es 71a DyC 88:30. d gee Evangelio.
juez. gee Gloria terrestre. 74a gee Testimonio.
69a DyC 129:3; 138:12. b 1 Cor. 15:40–41. 78a 1 Cor. 15:40–42.
b Moro. 10:32–33. 72a DyC 137:7, 9. 79a DyC 56:16.
c gee Nuevo y b gee Ley. 81a DyC 88:31.
sempiterno convenio. 73a Alma 40:11–14. gee Gloria telestial.
d gee Expiación, expiar. gee Espı́ritu.
e gee Sangre. b DyC 88:99; 138:8.
Doctrina y Convenios 76:83–101 162
ron el evangelio de Cristo ni el celestial, que sobrepuja a todas
a
testimonio de Jesús. las cosas; donde Dios, el Padre,
83 Son los que no niegan al reina en su trono para siempre
Santo Espı́ritu. jamás;
84 Son aquellos que son arroja- 93 ante cuyo trono todas las
dos al ainfierno. cosas se inclinan en humilde
a
85 Son éstos los que no serán reverencia, y le rinden gloria
redimidos del adiablo sino hasta para siempre jamás.
la búltima resurrección, hasta 94 Los que moran en su apre-
que el Señor, Cristo el cCordero, sencia son la iglesia del bPrimo-
haya cumplido su obra. génito; y ven como son vistos, y
c
86 Son los que no reciben de su conocen como son conocidos,
plenitud en el mundo eterno, habiendo recibido de su pleni-
sino del Santo Espı́ritu por tud y de su dgracia;
medio de la ministración de lo 95 y él los hace a iguales en
terrestre; poder, en fuerza y en dominio.
87 y lo terrestre, por la aminis- 96 Y la gloria de lo celestial es
tración de lo celestial. una, ası́ como la gloria del asol
88 Y lo telestial también lo reci- es una.
be por la ministración de ánge- 97 Y la gloria de lo terrestre es
les que son designados para mi- una, ası́ como es una la gloria
nistrar por ellos, o sea, que son de la luna.
nombrados para ser sus espı́ri- 98 Y la gloria de lo telestial es
tus ministrantes; porque serán una, ası́ como la gloria de las
herederos de la salvación. estrellas es una; porque como
89 Y ası́ vimos en la visión ce- una estrella es diferente de otra
lestial la gloria de lo telestial, en gloria, ası́ difieren uno y otro
que sobrepuja a toda compren- en gloria en el mundo telestial;
sión; 99 porque éstos son los que
90 y ningún hombre la conoce dicen ser de aPablo, y de Apolos,
sino aquel a quien Dios la ha y de Cefas.
revelado. 100 Son los que declaran ser
91 Y ası́ vimos la gloria de lo unos de uno y otros de otro:
terrestre, que excede a la gloria unos de Cristo y otros de Juan,
de lo telestial en todas las cosas, unos de Moisés, unos de Elı́as,
sı́, en gloria, en poder, en fuerza unos de Esaı́as, unos de Isaı́as, y
y en dominio. otros de Enoc;
92 Y ası́ vimos la gloria de lo 101 mas no recibieron el evan-
82a DyC 138:21. 88:100–101. c 1 Cor. 13:12.
84a 2 Ne. 9:12; c gee Cordero de d gee Gracia.
Alma 12:11. Dios. 95a DyC 29:13; 78:5–7;
gee Infierno. 87a DyC 138:37. 84:38; 88:107; 132:20.
85a gee Diablo. 93a gee Reverencia. 96a 1 Cor. 15:40–41.
b Alma 11:41; 94a DyC 130:7. 99a 1 Cor. 3:4–7, 22.
DyC 43:18; b gee Primogénito.
163 Doctrina y Convenios 76:102–114
gelio, ni el testimonio de Jesús, poder y reinar para siempre
ni a los profetas, ni el aconvenio jamás.
sempiterno. 109 Mas he aquı́, vimos la glo-
102 En fin, todos éstos son los ria y los habitantes del mundo
que no serán reunidos con los telestial, y eran tan innumera-
santos para ser aarrebatados con bles como las estrellas en el fir-
la b iglesia del Primogénito y mamento del cielo, o como las
recibidos en la nube. arenas en las playas del mar;
103 aÉstos son los bmentirosos y 110 y oı́mos la voz del Señor
los hechiceros, los cadúlteros y decir: Todos éstos doblarán la
los fornicarios, y quienquiera rodilla, y toda lengua aconfesará
que ama y obra mentira. al que se sienta sobre el trono
104 Son los que padecen la aira para siempre jamás;
de Dios en la tierra. 111 porque serán juzgados de
105 Son los que padecen la acuerdo con sus obras, y cada
a
venganza del fuego eterno. hombre recibirá, conforme a sus
106 Son aquellos que son arro- propias aobras, su dominio co-
jados al ainfierno, y bpadecen la rrespondiente en las bmansiones
ira de Dios cTodopoderoso hasta que están preparadas;
el dcumplimiento de los tiem- 112 y serán siervos del Altı́si-
pos, cuando Cristo haya esubyu- mo; mas a adonde Dios y Cristo
b
gado a todo enemigo debajo de moran no podrán venir, por los
sus pies y haya fperfeccionado siglos de los siglos.
su obra; 113 Éste es el fin de la visión
107 cuando entregue el reino y que vimos, que se nos mandó
lo presente sin mancha al Padre, escribir mientras estábamos aún
diciendo: He vencido y apisado, en el Espı́ritu.
yo solo, el blagar, sı́, el lagar del 114 Pero agrandes y maravillo-
furor de la ira del Dios Omnipo- sas son las obras del Señor y los
b
tente. misterios de su reino que él nos
108 Entonces será coronado enseñó, los cuales sobrepujan a
con la corona de su gloria, para toda comprensión en gloria, en
sentarse sobre el atrono de su poder y en dominio,
101a gee Nuevo y 106a gee Infierno. Mos. 27:31.
sempiterno b DyC 19:3–20. 111a Apoc. 20:12–13.
convenio. c DyC 87:6. gee Obras.
102a 1 Tes. 4:16–17; d Efe. 1:10. b Juan 14:2;
DyC 88:96–98. e 1 Cor. 15:24–28. DyC 59:2; 81:6.
b DyC 78:21. f Heb. 10:14. 112a DyC 29:29.
103a Apoc. 21:8; 107a Apoc. 19:15; b Apoc. 21:23–27.
DyC 63:17–18. DyC 88:106; 114a Apoc. 15:3;
b gee Mentiras. 133:46–53. Morm. 9:16–18;
c gee Adulterio. b Gén. 49:10–12; Moisés 1:3–5.
104a gee Condenación, Isa. 63:1–3. b Jacob 4:8.
condenar. 108a DyC 137:3.
105a Judas 1:7. 110a Filip. 2:9–11;
Doctrina y Convenios 76:115–77:3 164
115 los cuales nos mandó no vilegio de ver y conocer por sı́
escribir mientras estábamos aún mismos,
en el Espı́ritu, y no es alı́cito que 118 para que por el poder y
el hombre los declare; la manifestación del Espı́ritu,
116 ni tampoco es el hombre mientras estén en la carne, pue-
a
capaz de darlos a conocer, por- dan aguantar su presencia en el
que sólo se ven y se bcompren- mundo de gloria.
den por el poder del Santo Espı́- 119 Y a Dios y al Cordero sean
ritu que Dios confiere a los que la gloria, la honra y el dominio
lo aman y se purifican ante él; para siempre jamás. Amén.
117 a quienes concede este pri-

SECCIÓN 77
Revelación dada a José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en marzo de 1832
( History of the Church, 1:253–255). El Profeta escribió: “En relación con
la traducción de las Escrituras, recibı́ la siguiente explicación del Apocalip-
sis o la Revelación de San Juan” ( History of the Church, 1:253).

1–4, Los animales tienen espı́ritu y der por los cuatro seres vivien-
morarán en felicidad eterna sobre tes de los que habla el mismo
una tierra inmortal; 5–7, Esta tie- versı́culo?
rra tiene una existencia temporal de R.— Son expresiones ametafó-
7.000 años; 8–10, Varios ángeles ricas que usa Juan el Revelador
restauran el evangelio y ministran para describir los b cielos, el
c
sobre la tierra; 11, Los 144.000 son paraı́so de Dios, la dfelicidad
sellados; 12–14, Cristo vendrá al del hombre, y la de los anima-
principio del séptimo milenio; 15, les, y de lo que se arrastra y
Serán levantados dos profetas a la de las aves del cielo; siendo lo
nación judı́a. espiritual a semejanza de lo
temporal, y lo temporal a se-

P a
REGUNTA. — ¿Qué es el
mar de vidrio del que habla
Juan en el capı́tulo 4, versı́culo
mejanza de lo espiritual; el
e
espı́ritu del hombre a seme-
janza de su persona, como tam-
6, del Apocalipsis? bién el espı́ritu de los fanima-
Respuesta.— Es la btierra en su les y toda otra criatura que Dios
estado santificado, inmortal y ha creado.
c
eterno. 3 P.— ¿Están limitados los cua-
2 P.— ¿Qué hemos de enten- tro seres vivientes a animales
115a 2 Cor. 12:4. c gee Tierra—El estado d gee Gozo.
116a 3 Ne. 17:15–17; final de la tierra; e Éter 3:15–16;
19:32–34. Gloria celestial. Abr. 5:7–8.
b 1 Cor. 2:10–12. 2a gee Simbolismo. gee Espı́ritu.
77 1a DyC 130:6–9. b gee Cielo. f Moisés 3:19.
b DyC 88:17–20, 25–26. c gee Paraı́so.
165 Doctrina y Convenios 77:4–9
particulares, o representan cla- 7 P.— ¿Qué hemos de enten-
ses u órdenes? der por los siete sellos con que
R.— Están limitados a cuatro estaba sellado?
animales particulares, mostra- R.— Que el primer sello con-
dos a Juan para representar la tiene las cosas de los aprimeros
gloria de las clases de seres en mil años; el segundo, las de los
su orden o aesfera de creación siguientes mil años, y ası́ hasta
decretados, en cuanto al gozo el séptimo.
de su bfelicidad eterna. 8 P.— ¿Qué hemos de enten-
4 P.— ¿Qué hemos de enten- der por los cuatro ángeles de los
der por los ojos y las alas que que se habla en el capı́tulo 7, y
tenı́an los seres vivientes? versı́culo 1, del Apocalipsis?
R.— Sus ojos son una repre- R.— Que son cuatro ángeles
sentación de luz y aconocimien- enviados de Dios, a quienes es
to, es decir, están llenos de dado poder sobre las cuatro par-
conocimiento; y sus alas repre- tes de la tierra, para salvar la
sentan el bpoder para moverse, vida y para destruir; son los que
para obrar, etc. tienen el aevangelio eterno para
5 P.— ¿Qué hemos de enten- darlo a toda nación, tribu, len-
der por los veinticuatro aancia- gua y pueblo, y tienen el poder
nos de los que habla Juan? de cerrar los cielos, de sellar
R.— Hemos de entender que para vida o de echar abajo a las
b
estos ancianos que Juan vio regiones de las tinieblas.
habı́an sido bfieles en la obra del 9 P.— ¿Qué hemos de enten-
ministerio, y habı́an muerto. der por el ángel que asciende
Pertenecı́an a las csiete iglesias y del oriente, versı́culo 2, capı́tulo
estaban entonces en el paraı́so 7, del Apocalipsis?
de Dios. R.— Que el ángel que ascien-
6 P.— ¿Qué hemos de enten- de del oriente es aquel a quien
der por el libro que Juan vio, es dado el sello del Dios viviente
a
sellado por fuera con siete sobre las doce tribus de aIsrael;
sellos? por consiguiente, clama a los
R.— Que contiene la voluntad, cuatro ángeles que tienen el
los bmisterios y las obras revela- evangelio eterno, diciendo: No
dos de Dios; las cosas ocultas de hagáis daño a la tierra, ni al mar,
su administración concernien- ni a los árboles, hasta que haya-
tes a esta ctierra durante los siete mos sellado en sus bfrentes a
mil años de su permanencia, o los siervos de nuestro Dios. Y si
sea, su duración temporal. queréis recibirlo, éste es cElı́as,
3a DyC 93:30; c Apoc. 1:4. b Mateo 8:11–12;
Moisés 3:9. 6a Apoc. 5:1. 22:1–14;
b DyC 93:33–34. b gee Misterios de DyC 133:71–73.
4a gee Conocimiento. Dios. 9a Apoc. 7:4–8.
b gee Poder. c gee Tierra. b Ezeq. 9:4.
5a Apoc. 4:4, 10. 7a DyC 88:108–110. c gee Elı́as.
b Apoc. 14:4–5. 8a Apoc. 14:6–7.
Doctrina y Convenios 77:10–15 166
que habrı́a de venir a congregar el séptimo milenio, el Señor
a las tribus de Israel y a drestau- Dios dsantificará la tierra, consu-
rar todas las cosas. mará la salvación del hombre y
e
10 P. — ¿En qué tiempo se juzgará y fredimirá todas las
cumplirán las cosas de las que se cosas, salvo lo que no haya
habla en este capı́tulo? puesto en su poder, cuando él
R.— Se cumplirán en el asexto haya sellado todo hasta el fin
milenio, o sea, cuando sea abier- de todas las cosas; y el son de las
to el sexto sello. trompetas de los siete ángeles
11 P.— ¿Qué hemos de enten- es la preparación y terminación
der por los aciento cuarenta y de su obra al comenzar el sép-
cuatro mil sellados de entre las timo milenio, la preparación de
tribus de Israel, doce mil de la vı́a antes de la hora de su
cada tribu? venida.
R.— Que aquellos que son se- 13 P.— ¿Cuándo se cumplirán
llados son bsumos sacerdotes, las cosas que están escritas en el
ordenados según el santo orden capı́tulo 9 del Apocalipsis?
de Dios para administrar el R. — Se cumplirán después
evangelio eterno; porque son que sea abierto el séptimo sello,
éstos los que son ordenados de antes de la venida de Cristo.
entre toda nación, tribu, lengua 14 P.— ¿Qué hemos de enten-
y pueblo, por los ángeles a quie- der por el libro pequeño que
nes es dado poder sobre las Juan acomió, tal como se men-
naciones de la tierra para traer a c i o n a e n e l c a p ı́ t u l o 1 0 d e l
cuantos quieran venir a la igle- Apocalipsis?
sia del cPrimogénito. R.— Hemos de entender que
12 P.— ¿Qué hemos de enten- fue una misión y ordenanza
der por el son de atrompetas que para él, de brecoger a las tribus
se menciona en el capı́tulo 8 del de Israel; he aquı́, éste es Elı́as,
Apocalipsis? el cual, como está escrito, tiene
R.— Que ası́ como Dios hizo que venir y crestaurar todas las
el mundo en seis dı́as, y en el cosas.
séptimo dı́a acabó su obra y la 15 P.— ¿Qué se da a entender
b
santificó, y también formó al por los dos atestigos, en el capı́-
hombre del cpolvo de la tierra, tulo 11 del Apocalipsis?
de igual manera, al principiar R.— Son dos profetas que le
9d gee Restauración del Éx. 20:11; 31:12–17; redimido, redimir.
evangelio. Mos. 13:16–19; 14a Ezeq. 2:9–10; 3:1–4;
10a Apoc. 6:12–17. Moisés 3:1–3; Apoc. 10:10.
11a Apoc. 14:3–5. Abr. 5:1–3. b gee Israel—La
b gee Sumo sacerdote. c Gén. 2:7. congregación de
c DyC 76:51–70. d DyC 88:17–20. Israel.
gee Primogénito. e gee Jesucristo—Es c Mateo 17:11.
12a Apoc. 8:2. juez. 15a Apoc. 11:1–14.
b Gén. 2:1–3; f gee Redención,
167 Doctrina y Convenios 78:1–4
serán levantados a la nación pués que éstos se hayan congre-
b
judı́a en los c postreros dı́as, gado y hayan edificado la ciu-
en la época de la drestauración, dad de Jerusalén en la etierra de
para profetizar a los judı́os, des- sus padres.

SECCIÓN 78
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en
marzo de 1832 ( History of the Church, 1:255–257). La orden que dio el
Señor a José Smith, con objeto de establecer un almacén para los pobres. No
siempre convenı́a dar a conocer al mundo la identidad de las personas a
quienes el Señor se dirigı́a en las revelaciones; por eso, en la publicación de
ésta y de otras revelaciones subsiguientes, se hizo referencia a los hermanos
por otros nombres distintos de los suyos propios. Cuando pasó la necesidad
de conservar incógnitos los nombres de los hermanos, se imprimieron sus
nombres verdaderos entre corchetes. En vista de que hoy no hay ninguna
necesidad particular de continuar usando los nombres poco comunes o seu-
dónimos, solamente se usan los nombres verdaderos cual se hallan en los
manuscritos originales.

1–4, Los santos deben organizarse os ha bordenado de lo alto, que


y establecer un almacén; 5–12, El hablará en vuestros oı́dos las
uso prudente de sus bienes conduci- palabras de sabidurı́a, a fin de
rá a los miembros a la salvación; que halléis salvación en lo que
13–14, La Iglesia debe ser inde- habéis presentado ante mı́, dice
pendiente de los poderes terrena- el Señor Dios.
les; 15–16, Miguel (Adán) sirve 3 Pues de cierto os digo, ha lle-
bajo la dirección del Muy Santo gado la hora y está cerca; y he
(Cristo); 17–22, Benditos son los aquı́, es necesario que haya una
a
fieles, porque ellos heredarán todas organización de mi pueblo, a
las cosas. fin de reglamentar y establecer
los asuntos del balmacén para

E L Señor habló a José Smith,


hijo, diciendo: Escuchadme,
dice el Señor vuestro Dios, voso-
los cpobres de entre mi pueblo,
tanto en este lugar como en la
tierra de dSión,
tros que habéis sido ordenados 4 como establecimiento y or-
al asumo sacerdocio de mi igle- den permanentes y sempiternos
sia, y que os habéis congregado; para mi iglesia, a fin de adelan-
2 y oı́d el aconsejo de aquel que tar la causa que habéis abraza-
15b gee Judı́os. 78 1a gee Sacerdocio de b DyC 72:9–10; 83:5–6.
c gee Últimos dı́as, Melquisedec. c DyC 42:30–31.
postreros dı́as. 2a gee Consejo. gee Bienestar.
d gee Restauración del b gee Ordenación, d DyC 57:1–2.
evangelio. ordenar.
e Amós 9:14–15. 3a DyC 82:11–12, 15–21.
Doctrina y Convenios 78:5–17 168
do, para la salvación del hombre su oficio y estado en la iglesia, y
y la gloria de vuestro Padre que será entregado a los abofetones
está en los cielos; de Satanás hasta el dı́a de la re-
5 para que seáis aiguales en los dención.
vı́nculos de cosas celestiales, sı́, 13 He aquı́, ésta es la prepara-
y de cosas terrenales también, a ción con la cual os preparo, y
fin de obtener cosas celestiales. el fundamento y la norma que
6 Porque si no sois iguales en os doy, mediante los cuales po-
las cosas terrenales, no podéis dréis cumplir los mandamientos
ser iguales en la consecución de que os son dados;
cosas celestiales; 14 a fin de que mediante mi
7 pues si queréis que os dé un providencia, no obstante las atri-
lugar en el mundo acelestial, es bulaciones que os sobrevengan,
preciso que os bpreparéis, cha- la iglesia se sostenga indepen-
ciendo lo que os he mandado y diente de todas las otras criatu-
requerido. ras bajo el mundo celestial;
8 Y ahora, de cierto ası́ dice el 15 para que ascendáis hasta al-
Señor, conviene que vosotros canzar la a corona preparada
que constituı́s esta aorden ha- para vosotros, y seáis hechos
b
gáis todas las cosas para mi gobernantes sobre muchos rei-
b
gloria; nos, dice Dios el Señor, el Santo
9 o en otras palabras, siéntense de Sión, el cual ha establecido
mis siervos Newel K. Whitney, los cimientos de cAdán-ondi-
José Smith, hijo, y Sidney Rig- Ahmán;
don en concilio con los santos 16 y el que ha nombrado a
a
que están en Sión; Miguel por prı́ncipe vuestro, y
10 de otra manera, aSatanás le ha asentado los pies, y lo ha
procurará desviar sus corazones puesto en alto, y le ha dado las
de la verdad, de manera que llaves de la salvación bajo el
sean cegados y no comprendan consejo y dirección del Muy
las cosas que están preparadas Santo, que es sin principio de
para ellos. dı́as ni fin de vida.
11 Por tanto, os doy el manda- 17 De cierto, de cierto os digo,
miento de prepararos y organi- sois niños pequeños, y todavı́a
zaros por medio de un vı́nculo o no habéis entendido cuán gran-
a
convenio sempiterno que no se des bendiciones el Padre tiene
puede violar. en sus propias manos y ha pre-
12 Y quien lo violare perderá parado para vosotros;
5a DyC 49:20. b Moisés 1:39. Exaltación.
gee Consagrar, Ley 10a gee Diablo. b Apoc. 5:10;
de consagración. 11a gee Convenio. DyC 76:56–60; 132:19.
7a gee Gloria celestial. 12a 1 Cor. 5:5; c gee Adán-ondi-
b DyC 29:8; 132:3. DyC 82:21; 104:8–10. Ahmán.
c DyC 82:10. 14a DyC 58:2–4. 16a DyC 27:11; 107:54–55.
8a DyC 92:1. 15a gee Corona; gee Adán.
169 Doctrina y Convenios 78:18–79:4
18 y no podéis a sobrellevar 20 Haced, pues, las cosas que
ahora todas las cosas; no obstan- os he mandado, dice vuestro
te, sed de buen ánimo, porque Redentor, el Hijo aAhmán, el
yo os bguiaré. De vosotros son el cual prepara todas las cosas
reino y sus bendiciones, y las antes de bllevaros;
riquezas de la ceternidad son 21 porque sois la aiglesia del
vuestras. Primogénito, y él os barrebatará
19 Y el que reciba todas las en una nube, y señalará a cada
cosas con agratitud será glorifi- hombre su porción.
cado; y le serán añadidas las 22 Y el que es amayordomo fiel
cosas de esta tierra, hasta bcien y b sabio heredará c todas las
tantos, sı́, y más. cosas. Amén.

SECCIÓN 79

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en


marzo de 1832 ( History of the Church, 1:257).

1–4, Jared Carter es llamado a pre- de gran gozo, sı́, el evangelio


dicar el evangelio por medio del eterno.
Consolador. 2 Y enviaré sobre él al aConso-
lador, que le enseñará la verdad

D E cierto te digo, que es


mi voluntad que mi siervo
Jared Carter vaya otra vez a las
y el camino que debe seguir;
3 y si es fiel, lo coronaré de
nuevo con gavillas.
tierras del Este, de un lugar a 4 Por tanto, regocı́jese tu cora-
otro, y de ciudad en ciudad, me- zón, mi siervo Jared Carter, y no
diante el poder de la aordena- a
temas, dice tu Señor, que es
ción con que ha sido ordenado, Jesucristo. Amén.
para proclamar alegres nuevas

SECCIÓN 80

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en


marzo de 1832 ( History of the Church, 1:257).
18a Juan 16:12; agradecimiento. b DyC 72:3–4.
3 Ne. 17:2–3; b Mateo 19:29. c DyC 84:38.
DyC 50:40. 20a DyC 95:17. 79 1a DyC 52:38.
b DyC 112:10. b 1 Tes. 4:17. gee Ordenación,
c gee Vida eterna. 21a DyC 76:53–54. ordenar.
19a Mos. 2:20–21. b DyC 88:96–98. 2a Juan 14:26.
gee Acción de 22a gee Mayordomı́a, gee Consolador.
gracias; Agradecido, mayordomo. 4a DyC 68:5–6.
Doctrina y Convenios 80:1–81:3 170
1 – 5, Stephen Burnett y Eden 3 Por tanto, id y predicad
Smith son llamados a predicar en mi evangelio, bien sea al norte o
cualquier lugar que ellos escojan. al sur, al este o al oeste, no
importa, porque no podréis

D E cierto, ası́ te dice el Se-


ñor, mi siervo Stephen Bur-
nett: Ve, ve entre los del mundo
errar.
4 Por consiguiente, declarad
las cosas que habéis oı́do, y que
y apredica el evangelio a toda ciertamente creéis y asabéis que
criatura a quien llegue el son de son verdaderas.
tu voz. 5 He aquı́, ésta es la volun-
2 Y por cuanto deseas un com- tad del que os ha a llamado,
pañero, te doy a mi siervo Eden vuestro Redentor, sı́, Jesucristo.
Smith. Amén.

SECCIÓN 81
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, en
marzo de 1832 ( History of the Church, 1:257–258). Frederick G.
Williams es llamado para ser sumo sacerdote y consejero de la Presidencia
del Sumo Sacerdocio. Los anales históricos indican que cuando se recibió
esta revelación en marzo de 1832, se llamó a Jesse Gause al oficio de conse-
jero de José Smith en la Presidencia. Sin embargo, cuando dejó de actuar de
conformidad con ese nombramiento, el llamamiento se transfirió a Frederick
G. Williams. La revelación (fechada en marzo de 1832) debe considerarse
como un paso hacia la organización formal de la Primera Presidencia, en la
que se requerı́a especı́ficamente el oficio de consejero en ese grupo y se
explicaba la dignidad de dicho nombramiento. El hermano Gause sirvió por
un tiempo pero fue excomulgado de la Iglesia en diciembre de 1832. El
hermano Williams fue ordenado al oficio de referencia el 18 de marzo de
1833.

1–2, La Primera Presidencia siem- Dios, y atiende al llamamiento


pre posee las llaves del reino; 3–7, al cual eres llamado, a saber, el
Si Frederick G. Williams es fiel de ser asumo sacerdote en mi
en su ministerio, logrará la vida iglesia y consejero de mi siervo
eterna. José Smith, hijo,
2 a quien he dado las allaves

D E cierto, de cierto te digo,


mi siervo Frederick G.
Williams: Escucha la voz del que
del reino, que siempre corres-
ponden a la b presidencia del
sumo sacerdocio;
habla, la palabra del Señor tu 3 por tanto, en verdad lo reco-
80 1a Mar. 16:15. llamamiento. sacerdocio.
4a gee Testimonio. 81 1a gee Sumo b DyC 107:8–9, 22.
5a gee Llamado, sacerdote. gee Primera
llamado por Dios, 2a gee Llaves del Presidencia.
171 Doctrina y Convenios 81:4–82:2
nozco a él, y lo bendeciré; y 5 D e m a n e r a q u e , s é f i e l ;
también a ti, si eres fiel en acon- ocupa el oficio al que te he
sejo, en el oficio al que te he nombrado; asocorre a los débi-
nombrado, en tus oraciones les, levanta las manos caı́das
siempre, vocalmente ası́ como y bfortalece las rodillas cdebili-
en tu corazón, en público y en tadas.
secreto; y también en tu minis- 6 Y si eres fiel hasta el fin,
terio de proclamar el evangelio recibirás una corona de a in-
en la tierra de los vivientes y mortalidad, ası́ como la bvida
entre tus hermanos. eterna en las c mansiones que
4 Y en el cumplimiento de he preparado en la casa de mi
estas cosas realizarás el mayor Padre.
beneficio para tus semejantes, y 7 He aquı́, éstas son las pala-
adelantarás la agloria de aquel bras del Alfa y la Omega, sı́,
que es tu Señor. Jesucristo. Amén.

SECCIÓN 82
Revelación dada a José Smith el Profeta en el Condado de Jackson, Misuri,
el 26 de abril de 1832 ( History of the Church, 1:267–269). La ocasión fue
un concilio general de la Iglesia en el cual José Smith el Profeta fue sostenido
como Presidente del Sumo Sacerdocio, oficio al cual previamente habı́a sido
ordenado en una conferencia de sumos sacerdotes, élderes y miembros en
Amherst, Ohio, el 25 de enero de 1832 (véase el encabezamiento de la
sección 75). Como se explicó previamente en el encabezamiento de la sección
78, se usaron seudónimos en la publicación de esta revelación para no
revelar la identidad de las personas nombradas.

1–4, Donde mucho se da, mucho se cuanto os habéis aperdonado el


requiere; 5–7, Las tinieblas reinan uno al otro vuestras transgresio-
en el mundo; 8–13, El Señor está nes, ası́ también yo, el Señor, os
obligado cuando hacemos lo que Él perdono.
dice; 14–18, Sión debe aumentar en 2 No obstante, hay entre voso-
belleza y santidad; 19 – 24, Todo tros algunos que han pecado
hombre debe procurar el bienestar extremadamente; sı́, atodos vo-
de su prójimo. sotros habéis pecado; mas de
cierto os digo, tened cuidado de

D E cierto, de cierto os di-


go, mis siervos, que por
aquı́ en adelante y absteneos de
pecar, no sea que desciendan
3a Es decir, en recibir y b DyC 108:7. c Juan 14:2–3;
dar consejo, y en sus c Isa. 35:3. DyC 59:2; 106:8.
funciones como 6a gee Inmortal, 82 1a Mateo 6:14–15;
consejero. inmortalidad. DyC 64:9–11.
4a Moisés 1:39. b gee Vida eterna; 2a Rom. 3:23.
5a Mos. 4:15–16. Exaltación.
Doctrina y Convenios 82:3–14 172
graves juicios sobre vuestra manera de aconduciros delante
cabeza. de mı́, a fin de que se torne para
3 Porque de aquel a quien vuestra salvación.
a
mucho se da, mucho se bre- 10 Yo, el Señor, estoy aobligado
quiere; y el que cpeque contra cuando hacéis lo que os digo;
mayor dluz, mayor condenación mas cuando no hacéis lo que os
recibirá. digo, ninguna promesa tenéis.
4 Pedı́s a revelaciones en mi 11 Por tanto, de cierto os di-
nombre, y os las concedo; y si go, conviene que mis siervos
no observáis mis palabras que os Edward Partridge y Newel K.
doy, os hacéis transgresores; y Whitney, A. Sidney Gilbert y
b
justicia y juicio son el castigo Sidney Rigdon, y mi siervo
que prescribe mi ley. José Smith, y John Whitmer y
5 Por tanto, lo que digo a Oliver Cowdery, y W. W. Phelps
uno lo digo a todos: a Velad, y Martin Harris se aunan por
porque el badversario extiende medio de un vı́nculo y convenio
sus dominios y las ctinieblas que no puede ser quebrantado
reinan; por transgresión, sin que inme-
6 y la ira de Dios se enciende diatamente siga el juicio, en lo
contra los habitantes de la tie- que toca a vuestras mayordo-
rra; y nadie hace lo bueno, por- mı́as respectivas,
que todos se han aextraviado. 12 para administrar los asuntos
7 Y ahora, yo, el Señor, en de los pobres y todas las cosas
verdad os digo que no os impu- pertenecientes al obispado, tan-
taré ningún apecado; id y no to en la tierra de Sión como en la
pequéis más; pero los pecados de Kirtland;
b
anteriores volverán al alma que 13 porque he consagrado la
peque, dice el Señor vuestro tierra de Kirtland en mi pro-
Dios. pio y debido tiempo para el
8 Y además, os digo que os doy beneficio de los santos del
un amandamiento nuevo para Altı́simo, y para una aestaca de
que entendáis mi voluntad con- Sión.
cerniente a vosotros; 14 Porque Sión debe aumen-
9 o en otras palabras, os doy tar en belleza y santidad; sus
instrucciones en cuanto a la fronteras se han de ensanchar;
3a Lucas 12:48; 4a gee Revelación. 9a DyC 43:8.
Stg. 4:17. b gee Justicia. 10a Josué 23:14;
gee Responsabilidad, 5a gee Atalaya, atalayar. 1 Rey. 8:23;
responsable. b gee Diablo. DyC 1:38; 130:20–21.
b gee Mayordomı́a, c gee Tinieblas gee Bendecido,
mayordomo. espirituales. bendecir, bendición;
c gee Apostası́a; 6a Rom. 3:12; Obediencia,
Pecado. DyC 1:16. obediente, obedecer.
d Juan 15:22–24. 7a gee Pecado. 11a DyC 78:3–7, 11–15.
gee Luz, Luz de b DyC 1:32–33; 58:43. 13a Isa. 33:20; 54:2.
Cristo. 8a Juan 13:34. gee Estaca.
173 Doctrina y Convenios 82:15–24
deben fortalecerse sus estacas; 19 buscando cada cual el
sı́, de cierto os digo, aSión se ha bienestar de su prójimo, y ha-
de levantar y vestirse con sus ciendo todas las cosas con la
b a
ropas hermosas. mira puesta únicamente en la
15 Por consiguiente, os doy gloria de Dios.
este mandamiento de ligaros 20 Os he dado esta aorden co-
por medio de este convenio, mo orden sempiterna a vosotros
y se hará según las leyes del y a vuestros sucesores, en tanto
Señor. que no pequéis.
16 He aquı́, también esto me 21 Y el alma que pecare contra
es prudente, para provecho este convenio, y endureciere en
vuestro. contra de él su corazón, será
17 Y seréis aiguales, o en otras tratada de acuerdo con las leyes
palabras, tendréis el mismo de- de mi iglesia y entregada a los
a
recho a los bienes, para el mejor bofetones de Satanás hasta el
manejo de los asuntos de vues- dı́a de la redención.
tras mayordomı́as, cada hombre 22 Y ahora de cierto os digo, y
según sus carencias y necesida- esto es prudente, ganaos amigos
des si éstas son justas, por medio de las ariquezas de
18 y todo esto para el beneficio maldad, y no os destruirán.
de la iglesia del Dios viviente, a 23 Dejadme a mı́ el juicio, por-
fin de que todo hombre mejore que es mı́o, y yo apagaré. Paz a
su atalento, y cada uno gane vosotros; mis bendiciones os
otros talentos, sı́, hasta cien tan- acompañan.
tos, para guardarlos en el balma- 24 Porque todavı́a es vuestro el
a
cén del Señor, para que lleguen reino, y para siempre jamás lo
a ser bienes comunes de toda la será, si no caéis de vuestra fir-
iglesia, meza. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 83

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Independence, Misu-


ri, el 30 de abril de 1832 ( History of the Church, 1:269–270). Se recibió
esta revelación mientras el Profeta se hallaba reunido en concilio con sus
hermanos.
14a gee Sión. Espı́ritu. griega es Mamón, que
b Isa. 52:1; b DyC 42:30–34, 55; significa riquezas.
DyC 113:7–8. 119:1–3. Lucas 16:9.
17a DyC 51:3. gee Almacén. 23a Rom. 12:19;
gee Consagrar, Ley 19a DyC 88:67. Morm. 3:15.
de consagración. gee Ojo(s). 24a Lucas 12:32;
18a Mateo 25:14–30; 20a gee Orden unida. DyC 64:3–5.
DyC 60:13. 21a DyC 104:8–10. gee Reino de Dios o
gee Don; Dones del 22a La palabra aramea y de los Cielos.
Doctrina y Convenios 83:1–6 174
1–4, Las mujeres y los niños tienen confraternidad en la iglesia; no
el derecho de recibir sostén de sus obstante, podrán permanecer
esposos y padres respectivamente; en sus heredades según las
5–6, Las viudas y los huérfanos leyes del paı́s.
tienen el derecho de recurrir a la 4 Todos los aniños tienen el
Iglesia para su sostén. derecho de recibir el sostén de
sus padres hasta que sean ma-

D E cierto, ası́ dice el Señor,


además de las leyes de la
iglesia referentes a las mujeres y
yores de edad.
5 Y después de eso, pueden
recurrir a la iglesia, o en otras
a los niños, aquellos que perte- palabras, al aalmacén del Señor,
necen a la iglesia, que han aper- si sus padres no tienen los
dido a sus esposos o padres: medios para darles heredades.
2 Las mujeres tienen el adere- 6 Y se mantendrá el almacén
cho de recibir sostén de sus por medio de las consagraciones
maridos hasta que éstos mue- de la iglesia; y se proveerá lo
ran; y si ellas no han transgredi- necesario a las aviudas y a los
do, tendrán confraternidad en huérfanos, como también a los
b
la iglesia. pobres. Amén.
3 Y si no son fieles, no tendrán

SECCIÓN 84
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, los
dı́as 22 y 23 de septiembre de 1832 ( History of the Church, 1:286–295).
Durante el mes de septiembre, los élderes habı́an empezado a volver de sus
misiones en los estados del Este y a informar de sus obras. Fue mientras se
hallaban reunidos en esta época de gozo que se recibió la siguiente comuni-
cación. El Profeta la llama una revelación sobre el sacerdocio.

1–5, La Nueva Jerusalén y el tem- del sacerdocio; 45–53, El Espı́ritu


plo serán edificados en Misuri; 6– de Cristo ilumina a los hombres, y
17, Se da la lı́nea del sacerdocio el mundo yace en el pecado; 54–61,
desde Moisés hasta Adán; 18–25, Los santos deben testificar de las
El sacerdocio mayor posee la llave cosas que han recibido; 62–76, Han
del conocimiento de Dios; 26–32, de predicar el evangelio, y seguirán
El sacerdocio menor tiene la llave las señales; 77–91, Los élderes han
del ministerio de ángeles y el evan- de salir sin bolsa ni alforja, y el Se-
gelio preparatorio; 33 – 44, Los ñor se encargará de atender a sus
hombres logran la vida eterna por necesidades; 92–97, Plagas y mal-
medio del juramento y el convenio diciones aguardan a aquellos que
83 1a Stg. 1:27. gee Almacén. DyC 42:30–39.
2a 1 Tim. 5:8. 6a gee Viuda. gee Pobres.
4a Mos. 4:14. b Mos. 4:16–26;
5a DyC 78:3. Hel. 4:11–13;
175 Doctrina y Convenios 84:1–15
a
rechacen el evangelio; 98–102, Se Nueva Jerusalén sea edificada
da el nuevo cántico de la redención mediante el recogimiento de los
de Sión; 103 – 110, Ocupe cada santos, comenzando en este lu-
hombre su propio oficio y trabaje en gar, sı́, el sitio para el btemplo
su propio llamamiento; 111–120, que se edificará en esta genera-
Los siervos del Señor han de procla- ción.
mar la abominación desoladora de 5 Porque en verdad, no pasará
los últimos dı́as. toda esta generación sin que se
le edifique una casa al Señor, y

U NA revelación de Jesucristo
a su siervo José Smith, hijo,
y a seis élderes, cuando unieron
una nube descansará sobre ella,
que será la agloria del Señor que
llenará la casa.
sus corazones y aelevaron sus 6 Y los hijos de Moisés, de
voces al cielo. acuerdo con el Santo Sacerdocio
2 Sı́, la palabra del Señor con- que Moisés recibió de amanos de
cerniente a su iglesia, estableci- su suegro bJetro;
da en los últimos dı́as para la 7 y Jetro lo recibió de manos de
a
restauración de su pueblo, co- Caleb;
mo lo ha declarado por boca de 8 y Caleb de manos de Eliú;
sus bprofetas, ası́ como para el 9 y Eliú de manos de Jeremı́as;
recogimiento de sus csantos so- 10 y Jeremı́as de manos de
bre el dmonte de Sión, el cual Gad;
será la ciudad de la e Nueva 11 y Gad de manos de Esaı́as;
Jerusalén, 12 y Esaı́as lo recibió de las ma-
3 ciudad que será edificada, nos de Dios.
empezando desde el terreno del 13 Esaı́as también vivió en los
a
templo, señalado por el dedo dı́as de Abraham, y por él fue
del Señor, en las fronteras occi- bendecido.
dentales del Estado de Misuri, y 14 Y aAbraham recibió el sacer-
el cual se consagró por mano de docio de manos de bMelquise-
José Smith, hijo, y otros con dec, que a su vez lo recibió por
quienes el Señor estaba bien medio del linaje de sus padres,
complacido. hasta cNoé,
4 De cierto, ésta es la palabra 15 y de Noé hasta aEnoc, por
del Señor, que la ciudad de la medio del linaje de sus padres;
84 1a gee Oración. 133:18, 56. 97:15–20; 109:12, 37.
2a gee Israel—La e Éter 13:2–11; 6a gee Manos,
congregación de DyC 42:8–9; Imposición de.
Israel. 45:66–67; b gee Jetro.
b Hech. 3:19–21. AdeF 10. 14a gee Abraham.
c gee Santo gee Nueva Jerusalén. b gee Melquisedec.
(sustantivo). 3a DyC 57:3. c gee Noé, patriarca
d Isa. 2:2–5; 4a gee Nueva Jerusalén. bı́blico.
Heb. 12:22; b gee Templo, Casa 15a gee Enoc.
Apoc. 14:1; del Señor.
DyC 76:66; 84:32; 5a DyC 45:67; 64:41–43;
Doctrina y Convenios 84:16–27 176
16 y de Enoc a aAbel, que fue 22 porque sin esto, ningún
muerto por la bconspiración de a
hombre puede ver la faz de
su hermano, y quien, por man- Dios, sı́, el Padre, y vivir.
dato de Dios, crecibió el sacerdo- 23 aMoisés claramente enseñó
cio de manos de su padre esto a los hijos de Israel en el
d
Adán, el primer hombre; desierto, y procuró diligente-
17 y este asacerdocio continúa mente b santificar a los de su
en la iglesia de Dios en todas las pueblo, a fin de que cvieran la
generaciones, y es sin principio faz de Dios;
de dı́as ni fin de años. 24 mas aendurecieron sus cora-
18 Y el Señor también confirmó zones y no pudieron aguantar
un asacerdocio sobre bAarón y su su presencia; por tanto, el Señor
descendencia, por todas sus ge- en su bira, porque su ira se habı́a
neraciones; y este sacerdocio encendido en contra de ellos,
también continúa y cpermanece juró que mientras estuviesen en
para siempre con el sacerdocio el desierto no centrarı́an en su
que es según el orden más santo reposo, el cual es la plenitud de
de Dios. su gloria.
19 Y este sacerdocio mayor ad- 25 Por consiguiente, tomó a
a
ministra el evangelio y posee la Moisés de entre ellos, y el Santo
llave de los amisterios del reino, b
Sacerdocio también;
sı́, la llave del bconocimiento de 26 y continuó el asacerdocio
Dios. menor, que tiene la bllave del
20 Ası́ que, en sus aordenanzas c
ministerio de ángeles y el evan-
se manifiesta el poder de la divi- gelio preparatorio,
nidad. 27 el cual es el evangelio de
a
21 Y sin sus ordenanzas y la arrepentimiento y de bbautis-
a
autoridad del sacerdocio, el po- mo, y la cremisión de pecados, y
der de la divinidad no se mani- la d ley de los mandamientos
e
fiesta a los hombres en la carne; carnales, que el Señor en su ira
16a gee Abel. 20a gee Ordenanzas. Heb. 4:1–11.
b Moisés 5:29–32. 21a gee Autoridad; 25a Deut. 34:1–5.
c DyC 107:40–57. Sacerdocio. b gee Sacerdocio de
d gee Adán. 22a DyC 67:11. Melquisedec.
17a Alma 13:1–19; 23a Éx. 19:5–11; 33:11. 26a gee Sacerdocio
Abr. 2:9, 11. b gee Santificación. Aarónico.
gee Sacerdocio de c Éx. 24:9–11; b DyC 13:1.
Melquisedec. DyC 93:1. c DyC 107:20.
18a gee Sacerdocio 24a Éx. 20:18–21; 32:8; 27a gee Arrepentimiento,
Aarónico. Deut. 9:23; arrepentirse.
b gee Aarón, hermano 1 Ne. 17:30–31, 42. b gee Bautismo,
de Moisés. b Sal. 95:8; bautizar.
c DyC 13:1. Heb. 3:8–11; c gee Remisión de
19a DyC 63:23; 107:18–19. Jacob 1:7–8; pecados.
gee Misterios de Alma 12:36. d gee Ley de Moisés.
Dios. c tjs, Éx. 34:1–2; e Heb. 7:11–16.
b Abr. 1:2. Núm. 14:23;
177 Doctrina y Convenios 84:28–39
hizo que continuara en la casa Señor, la cual se le edificará en
de Aarón entre los hijos de esta generación, en el b lugar
Israel hasta fJuan, a quien Dios consagrado como he indicado—
levantó, pues fue g lleno del 32 y los hijos de Moisés y de
Espı́ritu Santo desde el vientre Aarón, cuyos hijos sois vosotros,
de su madre. serán llenos de la agloria del
28 Porque se bautizó mientras Señor sobre el bmonte de Sión
estaba aún en su niñez, y cuan- en la casa del Señor; y también
do tenı́a ocho dı́as de edad, el muchos que he llamado y envia-
ángel de Dios lo ordenó para do para edificar mi ciglesia.
este poder, con el objeto de 33 Porque quienes son afieles
derribar el reino de los judı́os y hasta obtener estos dos bsacer-
a
enderezar las sendas del Señor docios de los cuales he hablado,
ante la faz de su pueblo, a fin de y magnifican su llamamiento,
prepararlo para la venida del son csantificados por el Espı́ritu
Señor, en cuya mano se halla p a r a l a r e n o v a c i ó n d e s u s
b
todo poder. cuerpos.
29 Y además, los oficios de él- 34 Llegan a ser los hijos de
der y obispo son adependencias Moisés y de Aarón, y la adescen-
necesarias que corresponden al dencia de bAbraham, y la iglesia
sacerdocio mayor. y reino, y los celegidos de Dios.
30 Y además, los oficios de 35 Y también todos los que
maestro y diácono son depen- reciben este sacerdocio, a mı́ me
dencias necesarias que pertene- reciben, dice el Señor;
cen al sacerdocio menor, sacer- 36 porque el que recibe a mis
docio que se confirmó sobre siervos, me arecibe a mı́;
Aarón y sus hijos. 37 y el que me arecibe a mı́,
31 De manera que, como dije recibe a mi Padre;
concerniente a los hijos de Moi- 38 y el que recibe a mi Padre,
sés —porque los hijos de Moisés recibe el reino de mi Padre; por
y también los hijos de Aarón tanto, a todo lo que mi Padre
ofrecerán una aofrenda y un sa- tiene le será dado.
crificio aceptables en la casa del 39 Y esto va de acuerdo con el
27f gee Juan el Bautista. b Heb. 12:22; gee Abraham,
g Lucas 1:15. DyC 76:66; 84:2; Convenio de.
28a Isa. 40:3; 133:56. c gee Elegidos.
Mateo 3:1–3; c gee Iglesia de 36a Mateo 10:40–42;
Juan 1:23. Jesucristo. Lucas 10:16;
b Mateo 28:18; 33a gee Dignidad, digno. DyC 112:20.
Juan 17:2; b gee Sacerdocio. 37a Juan 13:20.
1 Pe. 3:22; c gee Santificación. 38a Lucas 12:43–44;
DyC 93:16–17. 34a Gál. 3:29; Abr. 2:9–11. Rom. 8:32;
29a DyC 107:5. gee Abraham—La Apoc. 21:7;
31a DyC 128:24. descendencia de 3 Ne. 28:10;
b DyC 57:3. Abraham. DyC 132:18–20.
32a gee Gloria. b DyC 132:30–32. gee Exaltación.
Doctrina y Convenios 84:40–54 178
a
juramento y el convenio que 46 Y el Espı́ritu da aluz a btodo
corresponden a este sacerdocio. hombre que viene al mundo;
40 Ası́ que, todos los que reci- y el Espı́ritu ilumina a todo
ben el sacerdocio reciben este hombre en el mundo que escu-
juramento y convenio de mi cha la voz del Espı́ritu.
Padre, que él no puede que- 47 Y todo aquel que escucha la
brantar, ni tampoco puede ser voz del Espı́ritu, viene a Dios,
traspasado. sı́, el Padre.
41 Pero el que a violare este 48 Y el Padre le aenseña con-
convenio, después de haberlo cerniente al bconvenio que él ha
recibido, y lo abandonare total- renovado y confirmado sobre
mente, bno recibirá perdón de vosotros, el cual os es confirma-
los pecados en este mundo ni en do por vuestro bien; y no sólo
el venidero. por el bien de vosotros, sino del
42 Y ¡ay! de todos aquellos que mundo entero.
no obtengan este sacerdocio 49 Y todo el amundo yace en el
que habéis recibido, el cual pecado, y gime bajo la bobscuri-
ahora confirmo por mi propia dad y la servidumbre del peca-
voz desde los cielos sobre voso- do.
tros que estáis presentes este 50 Y por esto sabréis que están
dı́a; y aun os he encomendado a bajo la aservidumbre del bpeca-
las huestes celestiales y a mis do, porque no vienen a mı́.
a
ángeles. 51 Porque quien no viene a mı́
43 Y ahora os doy el manda- está bajo la servidumbre del
miento de tener cuidado, en pecado.
cuanto a vosotros mismos, de 52 Y el que no recibe mi voz no
estar diligentemente aatentos a conoce ami voz, y no es mı́o.
las palabras de vida eterna. 53 Y de esta manera podréis
44 Porque a viviréis de toda discernir a los justos de los ini-
palabra que sale de la boca de cuos, y saber que el a mundo
Dios. entero bgime bajo el pecado y la
45 Porque la apalabra del Señor obscuridad ahora mismo.
es verdad, y lo que es bverdad es 54 Y en ocasiones pasadas
luz, y lo que es luz es Espı́ritu, a vuestras mentes se han ofusca-
saber, el Espı́ritu de Jesucristo. do a causa de la aincredulidad, y
39a gee Juramento y 45a Sal. 33:4. convenio.
Convenio del gee Palabra de Dios. 49a 1 Juan 5:19.
Sacerdocio. b gee Verdad. b gee Tinieblas
41a gee Apostası́a. 46a gee Conciencia; Luz, espirituales.
b DyC 76:34–38; 132:27. Luz de Cristo. 50a Gál. 4:9.
42a DyC 84:88. b Juan 1:9; b gee Pecado.
43a 1 Ne. 15:23–25; DyC 93:2. 52a Juan 10:27.
DyC 1:14. 48a gee Inspiración, 53a gee Mundo.
44a Deut. 8:3; inspirar. b Rom. 8:22;
Mateo 4:4; b gee Convenio; Nuevo Moisés 7:48.
DyC 98:11. y sempiterno 54a gee Incredulidad.
179 Doctrina y Convenios 84:55–70
por haber tratado ligeramente oración, en dar testimonio a
las cosas que habéis recibido, todo el mundo de las cosas que
55 y esta incredulidad y avani- os son comunicadas.
dad han traı́do la condenación 62 aId, pues, por todo el mun-
sobre toda la iglesia. do; y a cualquier lugar a don-
56 Y esta condenación pesa de no podáis ir, enviad, para
sobre los hijos de Sión, sı́, todos que de vosotros salga el testimo-
ellos; nio a todo el mundo y a toda
57 y permanecerán bajo esta criatura.
condenación hasta que se arre- 63 Y como dije a mis apóstoles,
pientan y recuerden el nuevo ası́ os digo a vosotros, porque
a
convenio, a saber, el bLibro de sois mis aapóstoles, sı́, sumos
Mormón y los mandamientos sacerdotes de Dios: Vosotros
c
anteriores que les he dado, sois los que mi Padre me ha
b
n o s ó l o d e h a b l a r , s i n o d e dado; sois mis camigos;
d
obrar de acuerdo con lo que he 64 por tanto, ası́ como dije a
escrito, mis apóstoles, de nuevo os digo
58 a fin de que den frutos dig- que toda a alma que b crea en
nos para el reino de su Padre; vuestras palabras y se bautice en
de lo contrario, queda por de- el agua para la cremisión de los
rramarse un azote y juicio sobre pecados, recibirá el dEspı́ritu
los hijos de Sión. Santo.
59 Porque, ¿han de contaminar 65 Y estas aseñales seguirán a
los hijos del reino mi tierra san- los que creen:
ta? De cierto os digo que no. 66 En mi nombre harán mu-
60 En verdad, en verdad os chas aobras maravillosas;
digo a vosotros que ahora escu- 67 en mi a nombre echarán
cháis mis apalabras, que son mi fuera demonios;
voz, benditos sois si recibı́s estas 68 en mi nombre asanarán a los
cosas; enfermos;
61 porque yo os a perdonaré 69 en mi nombre abrirán los
vuestros pecados con este man- ojos de los ciegos y destaparán
damiento: Que os conservéis los oı́dos de los sordos;
firmes en vuestras mentes en 70 y la lengua del mudo ha-
b
solemnidad y en el espı́ritu de blará;
55a gee Vanidad, vano. 100:7. gee Creencia, creer.
57a Jer. 31:31–34. 62a Mar. 16:15; c gee Remisión de
b gee Libro de DyC 1:2–5. pecados.
Mormón. gee Obra misional. d gee Don del Espı́ritu
c 1 Ne. 13:40–41. 63a gee Apóstol. Santo.
d Stg. 1:22–25; b 3 Ne. 15:24; 65a Mar. 16:17–18.
DyC 42:13–15. DyC 50:41–42. gee Señal.
60a DyC 18:34–36. c Juan 15:13–15; 66a gee Obras.
61a Dan. 9:9. DyC 93:45. 67a Mateo 17:14–21.
gee Perdonar. 64a gee Alma. 68a gee Sanar, sanidades.
b DyC 43:34; 88:121; b Mar. 16:15–16.
Doctrina y Convenios 84:71–83 180
71 y si alguien les administra vosotros en el tiempo en que os
a
veneno, no los dañará; envié.
72 y la ponzoña de la serpiente 77 Y además, os digo, mis
no tendrá poder para hacerles amigos, porque desde ahora os
daño. llamaré mis amigos, conviene
73 Pero un mandamiento les que os dé este mandamiento
doy, que no se ajacten de estas para que lleguéis a ser como mis
cosas ni hablen de ellas ante el amigos en los dı́as en que viaja-
mundo; porque os son dadas ba con ellos para predicar el
para vuestro provecho y para evangelio con mi poder;
salvación. 78 porque no les permitı́ llevar
a
74 En verdad, en verdad os bolsa, ni alforja, ni tampoco dos
digo, que aquellos que no prendas de vestir.
crean en vuestras palabras, ni se 79 He aquı́, os envı́o para pro-
a
bauticen en el agua en mi bar al mundo, y el obrero es dig-
nombre para la remisión de sus no de su asalario.
pecados, a fin de recibir el Es- 80 Y ningún hombre que salga
pı́ritu Santo, serán bcondenados y apredique este bevangelio del
y no entrarán en el reino de reino, sin dejar de continuar fiel
mi Padre, donde mi Padre y yo en todas las cosas, sentirá fatiga-
estamos. da o entenebrecida su mente, ni
75 Y esta revelación y manda- su cuerpo, miembros ni coyun-
miento dado a vosotros está en turas; y ni un ccabello de su ca-
vigor desde esta misma hora en beza caerá a tierra inadvertido.
todo el mundo; y el evangelio es Y no padecerá hambre ni sed.
para todos los que no lo han 81 Por tanto, no os aafanéis por
recibido. el dı́a de mañana, por lo que
76 Pero de cierto os digo a to- habéis de comer o beber, ni con
dos aquellos a quienes se ha qué os habéis de vestir.
dado el reino: Es preciso que de 82 Pues considerad los lirios
vosotros les sea predicado a del campo, cómo crecen; no tra-
ellos, para que se arrepientan de bajan ni hilan; y los reinos del
sus obras inicuas anteriores; mundo, con toda su gloria, no se
porque merecen ser reprocha- visten como ninguno de ellos.
dos por motivo de sus corazo- 83 Porque vuestro aPadre que
nes malos de incredulidad, ası́ está en los cielos bsabe que te-
como vuestros hermanos en néis necesidad de todas estas
Sión por su rebelión contra cosas.
71a Mar. 16:18; DyC 76:50–52. 79a DyC 31:5.
Hech. 28:3–9; gee Bautismo, 80a gee Obra misional.
DyC 24:13; bautizar— b gee Evangelio.
124:98–100. Indispensable. c Lucas 21:18.
73a DyC 105:24. b Juan 3:18. 81a Mateo 6:25–28.
gee Orgullo. 78a Mateo 10:9–10; 83a gee Padre Celestial.
74a 2 Ne. 9:23; DyC 24:18. b Mateo 6:8.
181 Doctrina y Convenios 84:84–98
84 Ası́ que, dejad que el dı́a de de ningún modo aperderá su
mañana se haga acargo de su galardón.
propio afán. 91 Y el que no haga estas cosas,
85 Ni os preocupéis tampoco no es mi discı́pulo; en esto cono-
de antemano por alo que habéis ceréis a amis discı́pulos.
de decir; mas batesorad constan- 92 Apartaos de quien no os
temente en vuestras mentes las reciba, y estando a solas, alavaos
palabras de vida, y os será cdado los pies con agua, agua pura, sea
en la hora precisa la porción que en tiempo de frı́o o de calor, y
le será medida a cada hombre. dad testimonio de ello a vuestro
86 De modo que ninguno de Padre que está en los cielos, y no
vosotros —porque este manda- volváis más a tal hombre.
miento es para todos los afieles 93 Y haced lo mismo en cual-
de la iglesia que son llamados quier aldea o ciudad en donde
de Dios al ministerio— lleve, entréis.
desde esta hora, bolsa ni alforja 94 Sin embargo, buscad dili-
al salir a proclamar este evange- gentemente y no desmayéis; y
lio del reino. ¡ay de aquella casa, o aldea, o
87 He aquı́, os aenvı́o para re- ciudad que os rechace a voso-
probar al mundo por todos sus tros, vuestras palabras o vuestro
hechos inicuos, y para enseñarle testimonio concerniente a mı́!
acerca de un juicio que ha de 95 ¡Ay, vuelvo a decir, de aque-
venir. lla casa, aldea o ciudad que os
88 Y quienes os areciban, allı́ rechace a vosotros, o vuestras
estaré yo también, porque iré palabras, o vuestro testimonio
delante de vuestra faz. Estaré a de mı́!
vuestra diestra y a vuestra si- 96 Porque yo, el aOmnipotente,
niestra, y mi Espı́ritu estará en he puesto mis manos sobre las
vuestro corazón, y mis bángeles naciones para bazotarlas por sus
c
alrededor de vosotros, para sos- iniquidades.
teneros. 97 Y se derramarán plagas, y
89 El que os reciba, a mı́ me no serán quitadas de la tierra
recibe; y os alimentará y os ves- hasta que haya cumplido mi
tirá y os dará dinero. obra, la cual se ha de aacortar en
b
90 Y el que os alimente, u os justicia,
proporcione vestido o dinero, 98 hasta que me conozcan to-
84a Mateo 6:34. Espı́ritu. Mar. 9:41.
85a Mateo 10:19–20; 86a Mateo 24:44–46; 91a Juan 13:35.
Lucas 12:11–12; DyC 58:26–29; 92a Mateo 10:14;
DyC 100:6. 107:99–100. Lucas 9:5;
b 2 Ne. 31:20; 87a gee Obra misional. DyC 60:15.
Alma 17:2–3; 88a Mateo 10:40; 96a gee Omnipotente.
DyC 6:20; 11:21–26. Juan 13:20. b DyC 1:13–14.
gee Meditar. b DyC 84:42. c gee Inicuo, iniquidad.
c gee Enseñar— gee Ángeles. 97a Mateo 24:22.
Enseñar con el 90a Mateo 10:42; b O sea, en rectitud.
Doctrina y Convenios 84:99–107 182
dos los que quedaren, desde el sean atribuidos a nuestro Dios;
menor hasta el mayor, y sean porque en él abundan la
a
llenos del conocimiento del misericordia,
Señor, y avean ojo a ojo, y alcen la justicia, gracia, verdad y bpaz,
sus voces, y al unı́sono bcanten para siempre jamás. Amén.
este nuevo cántico, diciendo: 103 Y además, de cierto, de
99 El Señor de nuevo ha traı́do cierto os digo, conviene que
a Sión; todo hombre que salga a predi-
el Señor ha aredimido a su pue- car mi evangelio eterno, si tiene
blo, bIsrael, familia y le obsequian dinero,
conforme a la celección de dgra- se lo envı́e o lo utilice para bene-
cia, ficiarla, conforme a lo que el
la cual se llevó a cabo por la fe Señor le indique, porque ası́ me
y el econvenio de sus padres. parece bien.
100 El Señor ha redimido a su 104 Y todos los que no tengan
pueblo, familias, y reciban adinero, en-
y Satanás está aatado, y el tiem- vı́enlo al obispo de Sión, o al
po ha dejado de ser. obispo de Ohio, a fin de que se
El Señor ha reunido en b una consagre para la preparación y
todas las cosas. publicación de las revelaciones
El Señor ha bajado a cSión desde y al establecimiento de Sión.
lo alto. 105 Y si alguien os da un abrigo
Ha hecho dsubir a Sión desde o un traje, tomad el viejo y
abajo. dadlo a los apobres, e id gozosos
101 La atierra ha estado de par- por vuestro camino.
to y ha dado a luz su fuerza; 106 Y si de entre vosotros uno
y la verdad está establecida en es fuerte en el Espı́ritu, alleve
sus entrañas; consigo al que es débil, a fin de
y los cielos le han sonreı́do; que sea edificado con toda
y está revestida con la bgloria b
mansedumbre para que se ha-
de su Dios, ga fuerte también.
porque él está en medio de su 107 Llevad, pues, con vosotros
pueblo. a los que son ordenados con el
a
102 Gloria y honra, y poder y sacerdocio menor, y enviadlos
fortaleza, delante de vosotros para fijar
98a Isa. 52:8. 100a Apoc. 20:2–3; misericordioso.
b Sal. 96:1; DyC 43:31; 45:55; b gee Paz.
Apoc. 15:3; 88:110. 104a DyC 51:8–9, 12–13.
DyC 25:12; 133:56. b Efe. 1:10; 105a gee Pobres—Pobres
gee Cantar. DyC 27:13. en cuanto a bienes
99a Apoc. 5:9; c DyC 45:11–14; materiales.
DyC 43:29. Moisés 7:62–64. 106a gee Hermandad.
b gee Israel. gee Sión. b gee Mansedumbre,
c gee Elección. d DyC 76:102; 88:96. manso.
d gee Gracia. 101a gee Tierra. 107a gee Sacerdocio
e gee Abraham, b gee Gloria. Aarónico.
Convenio de. 102a gee Misericordia,
183 Doctrina y Convenios 84:108–119
citas, preparar la vı́a y cumplir 114 No obstante, vaya el obispo
con los compromisos que voso- a la ciudad de Nueva York, y
tros mismos no podáis cumplir. a las de Albany y de Boston,
108 He aquı́, ası́ fue como mis y amoneste a la gente de esas
apóstoles me edificaron mi igle- ciudades, con el son del evan-
sia en los dı́as antiguos. gelio, en voz alta, de la adesola-
109 Por tanto, a ocupe cada ción y destrucción completa
hombre su propio oficio, y tra- que les espera si rechazan estas
baje en su propio llamamiento; cosas.
y no diga la cabeza a los pies 115 Porque si rechazan estas
que no tiene necesidad de ellos; cosas, se acerca la hora de su jui-
porque sin los pies, ¿cómo po- cio, y su casa les será dejada
a
drá sostenerse el cuerpo? desierta.
110 También el cuerpo tiene 116 aConfı́e él en mı́ y no será
necesidad de cada amiembro, b
confundido; y ni uno de sus
c
para que todos se edifiquen jun- cabellos caerá a tierra inadver-
tamente, para que el sistema se tido.
conserve perfecto. 117 Y de cierto os digo a voso-
111 Y he aquı́, los asumos sacer- tros, el resto de mis siervos, salid
dotes deben viajar, y también a vuestros distintos llamamien-
los élderes y los bpresbı́teros; tos, según os lo permitan vues-
mas los cdiáconos y los dmaes- tras circunstancias, a las grandes
tros deben ser nombrados para y notables ciudades y pueblos,
e
velar por la iglesia y para ser reprobando en ajusticia al mun-
sus ministros residentes. do por todos sus hechos injus-
112 Y el obispo Newel K. Whit- tos e inmundos, exponiéndoles
ney también debe viajar por en- clara y comprensiblemente la
tre todas las iglesias, buscando a abominación desoladora de los
los pobres para asatisfacer sus últimos dı́as.
necesidades, haciendo bhumil- 118 Porque con vosotros, dice
des a los ricos y a los orgullosos. el Señor Todopoderoso, ahendi-
113 También ha de emplear a ré sus reinos; no sólo bsacudiré
un aagente para encargarse de la tierra, sino que los cielos es-
los asuntos seculares bajo su trellados temblarán.
dirección. 119 Porque yo, el Señor, he
109a El idioma inglés da d gee Maestro, 117a En las Escrituras el
lugar a una segunda Sacerdocio Aarónico. término justicia
interpretación: e gee Atalaya, atalayar. connota dignidad,
“désele a cada 112a gee Bienestar. integridad y
hombre la b DyC 56:16. santidad.
oportunidad de 113a DyC 90:22. 118a Dan. 2:44–45.
ocupar su propio 114a DyC 1:13–14. b Joel 2:10;
oficio...”. 115a Lucas 13:35. DyC 43:18; 45:33,
110a 1 Cor. 12:12–23. 116a gee Confianza, 48; 88:87, 90.
111a gee Sumo sacerdote. confiar. gee Últimos dı́as,
b gee Presbı́tero. b Sal. 22:5; 1 Pe. 2:6. Postreros Dı́as;
c gee Diácono. c Mateo 10:29–31. Sen˜ales de los tiempos.
Doctrina y Convenios 84:120–85:7 184
extendido mi mano para ejercer sabréis que yo soy, y que aven-
los poderes del cielo; no lo dré y breinaré con mi pueblo.
podéis ver ahora, pero dentro 120 Soy el aAlfa y la Omega, el
de un corto plazo lo veréis, y principio y el fin. Amén.

SECCIÓN 85
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 27
de noviembre de 1832 ( History of the Church, 1:298–299). Esta sección
es parte de una carta del Profeta a W. W. Phelps, que vivı́a en Independence,
Misuri. Se dio con el fin de contestar a las preguntas acerca de los santos
que se habı́an trasladado a Sión pero que no habı́an recibido sus heredades
de acuerdo con el orden establecido en la Iglesia.

1–5, En Sión, las heredades han de ley, que él ha dado, para bdiez-
recibirse por medio de la consagra- mar a su pueblo, a fin de prepa-
ción; 6–12, Uno poderoso y fuerte rarlo para el dı́a de la cvenganza
dará a los santos sus heredades res- y el fuego.
pectivas en Sión. 4 Ni tampoco se guardará su
genealogı́a, ni ha de hallarse en

E S el deber del secretario del


Señor, a quien él ha nombra-
do, llevar una historia y un are-
ninguno de los registros o histo-
ria de la iglesia.
5 Ni sus nombres, ni los nom-
gistro general de la iglesia de bres de sus padres, ni los de sus
todas las cosas que acontezcan hijos se hallarán escritos en el
en Sión, y de todos los que bcon- a
libro de la ley de Dios, dice el
sagren bienes y reciban legal- Señor de los Ejércitos.
mente heredades del obispo; 6 Sı́, ası́ dice la avoz suave y
2 ası́ como su manera de vivir, apacible que a través de todas
su fe y sus obras; y también de las cosas susurra y bpenetra, y a
los apóstatas que se aparten menudo hace estremecer mis
después de recibir sus hereda- huesos mientras se manifiesta,
des. diciendo:
3 Es contrario a la voluntad y al 7 Y sucederá que yo, Dios el Se-
mandamiento de Dios que estén ñor, enviaré a uno poderoso y
inscritos con los del pueblo de fuerte, con el cetro de poder en
Dios los nombres de aquellos su mano, revestido de luz como
que no reciban su heredad por un manto, cuya boca hablará
a
consagración, conforme a su palabras, palabras eternas, mien-
119a DyC 1:12, 35–36; 69:3–6. 5a gee Libro de la vida.
29:9–11; 45:59. b DyC 42:30–35. 6a 1 Rey. 19:11–12;
gee Segunda Venida 3a gee Consagrar, Ley Hel. 5:30–31;
de Jesucristo. de consagración. 3 Ne. 11:3–7.
b gee Milenio. b gee Diezmar, diezmo. b Heb. 4:12.
120a gee Alfa; Omega. c Mal. 3:10–11, 17;
85 1a DyC 21:1; 47:1; DyC 97:25–26.
185 Doctrina y Convenios 85:8–86:3
tras que sus entrañas serán una incrédulos, en donde es el blloro
fuente de verdad, para poner y el crujir de dientes.
en orden la casa de Dios y para 10 No digo yo estas cosas de
disponer por sorteo las hereda- mı́ mismo; por tanto, tal como
des de los santos cuyos nom- habla el Señor, ası́ también
bres, junto con los de sus padres cumplirá.
e hijos, estén inscritos en el libro 11 Y los del sumo sacerdocio,
de la ley de Dios; ası́ como los del sacerdocio me-
8 mientras que aquel hombre, nor y los miembros, cuyos nom-
que fue llamado por Dios y bres no se hallen escritos en el
a
nombrado, que extienda su libro de la ley, o se descubra
mano para sostener el aarca de que han bapostatado, o que han
Dios, caerá por el dardo de la sido cseparados de la iglesia, no
muerte, como el árbol herido tendrán herencia entre los san-
por el fulgente golpe del rayo. tos del Altı́simo en aquel dı́a;
9 Y todos aquellos cuyos nom- 12 por consiguiente, les será
bres no estén asentados en el hecho como a los hijos del sa-
a
libro de memorias, no hallarán cerdote, cual está escrito en el
herencia en aquel dı́a, antes capı́tulo segundo, versı́culos se-
serán desarraigados y se les senta y uno y sesenta y dos de
señalará su porción entre los Esdras.

SECCIÓN 86
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el
6 de diciembre de 1832 ( History of the Church, 1:300). Se recibió esta
revelación mientras el Profeta estaba revisando y preparando el manuscrito
de la traducción de la Biblia.

1–7, El Señor explica el significado 2 He aquı́, de cierto os digo,


de la parábola del trigo y la cizaña; el campo era el mundo, y los
8–11, También explica las bendi- apóstoles fueron los sembrado-
ciones del sacerdocio para aquellos res de la semilla;
que son herederos legı́timos según 3 y al dormirse éstos, el gran
la carne. perseguidor de la iglesia, el
apóstata, la ramera, aBabilonia,

D E cierto, ası́ dice el Señor a


vosotros mis siervos, con-
cerniente a la aparábola del trigo
que hace que todas las naciones
beban de su copa, en cuyos
corazones reina el enemigo, sı́,
y la cizaña: Satanás, se sienta para reinar; he
8a 2 Sam. 6:6–7; gee Libro de c gee Excomunión.
1 Cró. 13:9–10. memorias. 86 1a Mateo 13:6–43;
gee Arca del pacto. b DyC 19:5. DyC 101:64–67.
9a 3 Ne. 24:16; 11a gee Libro de la vida. 3a Apoc. 17:1–9.
Moisés 6:5–6. b gee Apostası́a. gee Babel, Babilonia.
Doctrina y Convenios 86:4–11 186
aquı́, éste siembra la cizaña; atada en haces, y el campo que-
por tanto, la cizaña ahoga el dará para ser quemado.
trigo y hace huir a la biglesia al 8 De modo que, ası́ os dice
desierto, el Señor a vosotros en quie-
4 Mas he aquı́, en los apostre- nes ha continuado el asacerdo-
ros dı́as, aun ahora mientras el cio por el linaje de vuestros
Señor comienza a sacar a luz padres,
la palabra, y la hierba está bro- 9 porque sois aherederos legı́-
tando y todavı́a está tierna, timos, según la carne, y habéis
5 he aquı́, de cierto os digo, los sido b escondidos del mundo
a
ángeles claman al Señor dı́a con Cristo en Dios,
y noche, y están preparados y 10 por tanto, vuestra vida y
esperando ser enviados a bsegar el sacerdocio han permanecido,
los campos; y es necesario que permanez-
6 mas el Señor les dice: No can por medio de vosotros y
arranquéis la cizaña mientras la de vuestro linaje hasta la ares-
hierba todavı́a está tierna (por- tauración de todas las cosas
que de cierto es débil vuestra que se han declarado por boca
fe), no sea que destruyáis tam- de todos los santos profetas
bién el trigo. desde el principio del mundo.
7 Dejad, pues, que crezcan 11 Ası́ que, benditos sois si
juntos el trigo y la cizaña hasta perseveráis en mi bondad, sien-
que la cosecha esté enteramen- do una a luz a los gentiles, y
te madura; entonces primero por medio de este sacerdocio,
recogeréis el trigo de entre la un salvador para mi pueblo
b
cizaña, y después de recoger el Israel. El Señor lo ha dicho.
trigo, he aquı́, la cizaña será Amén.

SECCIÓN 87
Revelación y profecı́a sobre la guerra, dada por medio de José Smith el
Profeta, el 25 de diciembre de 1832 ( History of the Church, 1:301–302).
Se recibió esta sección en una época en que los hermanos reflexionaban y
conversaban sobre la esclavitud de africanos en el continente americano y
sobre la esclavitud de los hijos de los hombres por todo el mundo.

1–4, Se predice la guerra entre los descenderán sobre todos los habi-
estados del Norte y los estados del tantes de la tierra.
Sur; 5 – 8, Grandes calamidades
3b Apoc. 12:6, 14. gee Sacerdocio de 10a Hech. 3:19–21.
4a gee Últimos dı́as, Melquisedec. gee Restauración del
postreros dı́as. 9a Abr. 2:9–11. evangelio.
5a DyC 38:12. gee Abraham, 11a Isa. 49:6.
b gee Siega. Convenio de. b DyC 109:59–67.
8a DyC 113:8. b Isa. 49:2–3.
187 Doctrina y Convenios 87:1–8

D E cierto, ası́ dice el Señor


concerniente a las guerras
que pronto acaecerán, comen-
irritarán extremadamente y hos-
tigarán a los gentiles con severa
aflicción.
zando por la rebelión de aCaro- 6 Y ası́, con la espada y por el
lina del Sur, de las cuales final- derramamiento de sangre se
mente resultarán la muerte y la han de alamentar los habitantes
miseria de muchas almas; de la tierra; y con bhambre, pla-
2 y vendrá el tiempo en que gas, terremotos, truenos del
se derramará la aguerra sobre cielo, y también con violentos e
todas las naciones, empezando intensos relámpagos, se hará
en ese lugar. sentir a los habitantes de la tie-
3 Porque he aquı́, los estados rra la ira, la indignación y la
del Sur se dividirán en contra mano ccastigadora de un Dios
de los del Norte, y los estados Omnipotente, hasta que la con-
del Sur llamarán a otras nacio- sumación decretada haya des-
nes, aun el paı́s de la Gran Bre- truido dpor completo a todas las
taña, como es llamado, y éstas naciones;
también llamarán a otras para 7 a fin de que cesen de ascen-
defenderse de otras naciones; y der desde la tierra a los oı́dos
entonces se derramará la ague- del Señor de aSabaot, el clamor
rra sobre todas las naciones. de los santos, y de la bsangre de
4 Y acontecerá, después de ellos, pidiendo que sean venga-
muchos dı́as, que los aesclavos dos de sus enemigos.
se sublevarán contra sus amos, 8 Por tanto, apermaneced en
los cuales serán movilizados y lugares santos y no seáis mo-
disciplinados para la guerra. vidos, hasta que venga el dı́a
5 Y también acontecerá que el d e l S e ñ o r ; p o r q u e h e a q u ı́ ,
resto de los que hayan quedado viene b pronto, dice el Señor.
en la tierra se movilizarán y se Amén.

SECCIÓN 88
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el
27 de diciembre de 1832 ( History of the Church, 1:302–312). El Profeta
la designó la “’hoja de olivo’... tomada del Árbol del Paraı́so, el mensaje de
paz del Señor a nosotros” ( History of the Church, 1:316). Según los
registros históricos, parece que partes de esta revelación se recibieron los
dı́as 27 y 28 de diciembre de 1832 y el 3 de enero de 1833.
87 1a DyC 130:12–13. 6a DyC 29:14–21; 45:49. Stg. 5:4;
2a Joel 3:9–16; b JS—M 1:29. DyC 88:2; 95:7.
Mateo 24:6–7; c gee Castigar, b Éter 8:22–24.
DyC 45:26, 63; castigo. 8a Mateo 24:15;
63:33. d gee Mundo—El fin DyC 45:32; 101:21–22.
3a DyC 45:68–69. del mundo. b Apoc. 3:11.
4a DyC 134:12. 7a Rom. 9:29;
Doctrina y Convenios 88:1–7 188
1–5, Los santos fieles reciben ese
Consolador que es la promesa de
vida eterna; 6–13, La Luz de Cristo
D E cierto, ası́ dice el Señor a
los que os habéis reunido
para recibir su voluntad concer-
dirige y gobierna todas las cosas; niente a vosotros:
14–16, La Resurrección viene por 2 He aquı́, esto es agradable
medio de la Redención; 17–31, La a vuestro Señor, y los ángeles
obediencia a la ley celestial, terrestre se aregocijan a causa de voso-
o telestial prepara a los hombres pa- tros; las bofrendas de vuestras
ra esos reinos y glorias respectivos; oraciones han subido a los oı́-
32–35, Aquellos que disponen per- dos del Señor de c Sabaot y
manecer en el pecado permanecen están inscritas en el dlibro de
sucios aún; 36–41, Todos los reinos los nombres de los santifica-
son gobernados por la ley; 42–45, dos, a saber, los del mundo
Dios ha dado una ley a todas las celestial.
cosas; 46–50, El hombre compren- 3 Por tanto, ahora os envı́o a
derá aun a Dios; 51–61, La parábola vosotros, mis amigos, otro aCon-
del hombre que envı́a a sus siervos al solador, el bSanto Espı́ritu de la
campo y los visita por turno; 62–73, promesa, para que permanezca
Allegaos al Señor y veréis su faz; en vuestros corazones; y este
74–80, Santificaos y enseñaos unos otro Consolador es el mismo que
a otros la doctrina del reino; 81–85, prometı́ a mis discı́pulos, según
Todo hombre que ha sido amonesta- se halla escrito en el testimonio
do debe amonestar a su prójimo; 86– de Juan.
94, Señales, conmociones de los ele- 4 Este Consolador es la prome-
mentos y ángeles preparan el cami- sa que os doy de avida eterna, sı́,
no para la venida del Señor; 95– la bgloria del reino celestial;
102, Trompetas angélicas llaman a 5 y esta gloria es la de la iglesia
los muertos a levantarse según su del aPrimogénito, sı́, de Dios, el
orden; 103–116, Trompetas angéli- más santo de todos, mediante
cas proclaman la restauración del Jesucristo su Hijo,
evangelio, la caı́da de Babilonia y la 6 aquien ascendió a lo alto, co-
batalla del gran Dios; 117–126, mo también bdescendió debajo
Buscad conocimiento, estableced una de todo, por lo que ccomprendió
casa de Dios [un templo] y vestı́os todas las cosas, a fin de que estu-
con el vı́nculo de la caridad; 127– viese en todas las cosas y a trave´s
141, Se establece el orden de la Es- de todas las cosas, la dluz de la
cuela de los Profetas, incluso la or- verdad,
denanza del lavamiento de los pies. 7 la cual verdad brilla. Ésta es
88 2a Lucas 15:10. 3a Juan 14:16. 6a gee Jesucristo.
b Hech. 10:1–4. b DyC 76:53. b DyC 122:8.
gee Oración. gee Santo Espı́ritu de gee Expiación, expiar.
c Rom. 9:29; la promesa. c gee Omnisciente.
Stg. 5:4; 4a DyC 14:7. d DyC 93:2, 8–39.
DyC 95:7. b gee Gloria celestial. gee Luz, Luz de
d gee Libro de la vida. 5a gee Primogénito. Cristo; Verdad.
189 Doctrina y Convenios 88:8–21
la aluz de Cristo. Como también efecto la resurrección de los
él está en el sol, y es la luz del muertos.
sol, y el poder por el cual fue 15 Y el aespı́ritu y el bcuerpo
b
hecho. son el calma del hombre.
8 Como también está en la lu- 16 Y la a resurrección de los
na, y es la luz de la luna, y el muertos es la redención del al-
poder por el cual fue hecha; ma.
9 como también la luz de las 17 Y la redención del alma vie-
estrellas, y el poder por el cual ne por medio del que vivifica
fueron hechas. todas las cosas, en cuyo seno se
10 Y la tierra también, y el po- ha decretado que los apobres y
der de ella, sı́, la tierra sobre la los bmansos de la ctierra la here-
cual aestáis. darán.
11 Y la luz que brilla, que os 18 Por tanto, es menester que
alumbra, viene por medio de sea santificada de toda injusti-
aquel que ilumina vuestros ojos, cia, a fin de estar preparada pa-
y es la misma luz que vivifica ra la agloria celestial;
vuestro aentendimiento, 19 porque después de haber
12 ala cual procede de la pre- cumplido la medida de su crea-
sencia de Dios para bllenar la ción, será coronada de agloria,
inmensidad del espacio, sı́, con la presencia de Dios el
13 la luz que existe en atodas Padre;
las cosas, que da bvida a todas 20 para que los cuerpos que
las cosas, que es la cley por la son del reino celestial la aposean
cual se gobiernan todas las co- para siempre jamás; porque pa-
sas, sı́, el poder de Dios que se ra este bfin fue hecha y creada, y
sienta sobre su trono, que existe para este fin ellos son csantifica-
en el seno de la eternidad, que dos.
está en medio de todas las cosas. 21 Y aquellos que no son santi-
14 Ahora, de cierto os digo que ficados por la ley que os he
mediante la aredención que se dado, a saber, la ley de Cristo,
ha hecho por vosotros, se lleva a deberán heredar otro reino, ya
7a Moro. 7:15–19; DyC 88:36–38. 17a gee Pobres.
DyC 84:45. gee Ley. b gee Mansedumbre,
b Gén. 1:16. 14a gee Expiación, expiar; manso.
gee Creación, crear. Plan de redención. c gee Tierra—El estado
10a Moisés 2:1. 15a gee Hombre(s)—El final de la tierra.
11a gee Entender, hombre, hijo 18a gee Gloria celestial.
entendimiento. espiritual de nuestro 19a DyC 130:7–9.
12a gee Luz, Luz de Padre Celestial; 20a DyC 38:20.
Cristo. Espı́ritu. b Moisés 1:39.
b Jer. 23:24. b gee Cuerpo. gee Hombre(s)—Su
13a Col. 1:16–17. c Gén. 2:7. potencial para llegar
b Deut. 30:20; gee Alma. a ser como nuestro
DyC 10:70. 16a Alma 11:42. Padre Celestial.
c Job 38; gee Resurrección. c gee Santificación.
Doctrina y Convenios 88:22–35 190
sea un reino terrestre o un reino cual vuestro cuerpo sea bvivifi-
telestial. cado.
22 Porque el que no es capaz 29 Vosotros los que seáis vivifi-
de obedecer la aley de un reino cados por una porción de la
a
celestial, no puede soportar una gloria bcelestial, recibiréis en-
gloria celestial. tonces de ella, sı́, una plenitud.
23 Y el que no puede obedecer 30 Y los que sean vivificados
la ley de un reino terrestre, no por una porción de la agloria
puede soportar una agloria te- terrestre, recibirán entonces de
rrestre. ella, sı́, una plenitud.
24 Y el que no puede obedecer 31 Y también los que sean vivi-
la ley de un reino telestial, no ficados por una porción de la
puede soportar una agloria te- a
gloria telestial, recibirán enton-
lestial; por tanto, no es digno de ces de ella, sı́, una plenitud.
un reino de gloria. Por consi- 32 Y los que queden serán avi-
guiente, deberá soportar un rei- vificados también; sin embargo,
no que no es de gloria. volverán otra vez a su propio
25 Y además, de cierto os digo lugar para gozar de lo que están
que la atierra obedece la ley de b
dispuestos a recibir, porque no
un reino celestial, porque cum- quisieron gozar de lo que pu-
ple la medida de su creación y dieron haber recibido.
no traspasa la ley; 33 Porque, ¿en qué se beneficia
26 ası́ que, será asantificada; sı́, el hombre a quien se le confiere
a pesar de que bmorirá, será vivi- un don, si no lo recibe? He aquı́,
ficada de nuevo; y aguantará el ni se regocija con lo que le es
poder que la vivifica, y los cjus- dado, ni se regocija en aquel
tos la dheredarán. que le dio la dádiva.
27 Porque a pesar de que mue- 34 Y además, de cierto os digo
ren, también ellos se alevanta- que lo que la ley gobierna, tam-
rán, cuerpos bespirituales. bién preserva, y por ella es per-
28 Aquellos que son de un es- feccionado y asantificado.
pı́ritu celestial recibirán el mis- 35 Aquello que atraspasa una
mo cuerpo que fue el cuerpo ley, y no se rige por la ley, antes
natural; sı́, vosotros recibiréis procura ser una ley a sı́ mismo,
vuestros cuerpos, y vuestra aglo- y dispone permanecer en el pe-
ria será aquella por medio de la cado, y del todo permanece en
22a DyC 105:5. d Mateo 5:5; potential para llegar
23a gee Gloria terrestre. DyC 45:58; 59:2; a ser como nuestro
24a gee Gloria telestial. 63:49. Padre Celestial.
25a gee Tierra. 27a gee Resurrección. 30a gee Gloria terrestre.
26a gee Tierra—El estado b 1 Cor. 15:44. 31a gee Gloria telestial.
final de la tierra. 28a gee Juicio Final. 32a Alma 11:41–45.
b gee Mundo—El fin b DyC 43:32; 63:51; b gee Albedrı́o.
del mundo. 101:31. 34a gee Santificación.
c 2 Pe. 3:11–14. 29a gee Gloria celestial. 35a gee Rebelión.
gee Rectitud, recto. b gee Hombre(s)—Su
191 Doctrina y Convenios 88:36–47
el pecado, no puede ser santifi- están alrededor de él; y él está
cado por la ley, ni por la bmiseri- sobre todas las cosas, y en todas
cordia, ni por la cjusticia ni por las cosas, y por en medio de to-
el juicio. Por tanto, tendrá que das las cosas, y circunda todas
permanecer dsucio aún. las cosas; y todas las cosas son
36 A todos los reinos se ha da- por él, y de él, sı́, Dios, para
do una ley; siempre jamás.
37 y hay muchos areinos; pues 42 Y además, de cierto os digo,
no hay espacio en el cual no él ha dado una ley a todas las
haya reino; ni hay reino en el cosas, mediante la cual se mue-
cual no haya espacio, bien sea ven en sus atiempos y estacio-
un reino mayor o menor. nes;
38 Y a cada reino se le ha dado 43 y sus cursos son fijos, sı́, los
una aley; y para cada ley tam- cursos de los cielos y de la tierra,
bién hay ciertos lı́mites y condi- que comprenden la tierra y to-
ciones. dos los planetas.
39 Todos los seres que no se su- 44 Y se dan aluz unos a otros en
jetan a esas acondiciones no son sus tiempos y estaciones, en
b
justificados. sus minutos, en sus horas, sus
40 Porque la ainteligencia se dı́as, sus semanas, sus meses y
allega a la inteligencia; la bsabi- sus años. Todos éstos son bun
durı́a recibe a la sabidurı́a; la año para Dios, mas no para el
c
verdad abraza a la verdad; la hombre.
d
virtud ama a la virtud; la eluz se 45 La tierra rueda sobre sus
allega a la luz; la misericordia alas, y el asol da su luz de dı́a, y
tiene fcompasión de la miseri- la luna da su luz de noche, y las
cordia y reclama lo suyo; la jus- estrellas también dan su luz, a
ticia sigue su curso y reclama lo medida que ruedan sobre sus
suyo; el juicio va ante la faz de alas en su gloria, en medio del
b
aquel que se sienta sobre el tro- poder de Dios.
no y gobierna y ejecuta todas las 46 ¿A qué compararé estos rei-
cosas. nos para que comprendáis?
41 Él acomprende todas las co- 47 He aquı́, todos éstos son
sas, y todas las cosas están de- reinos, y el hombre que ha visto
lante de él, y todas las cosas a cualquiera o al menor de ellos,
35b gee Misericordia, justificar. DyC 38:1–3.
misericordioso. 40a gee Inteligencia(s). gee Omnisciente.
c gee Justicia. b gee Sabidurı́a. 42a Dan. 2:20–22;
d Apoc. 22:11; c gee Verdad. Abr. 3:4–19.
1 Ne. 15:33–35; d gee Virtud. 44a gee Luz, Luz de
2 Ne. 9:16; e gee Luz, Luz de Cristo.
Alma 7:21. Cristo. b Sal. 90:4;
37a DyC 78:15. f gee Compasión. 2 Pe. 3:8.
38a DyC 88:13. 41a 1 Juan 3:20; 45a Gén. 1:16;
39a DyC 130:20–21. 1 Ne. 9:6; Abr. 4:16.
b gee Justificación, 2 Ne. 9:20; b DyC 88:7–13.
Doctrina y Convenios 88:48–64 192
ha avisto a Dios obrando en su 57 Entonces se retiró del pri-
majestad y poder. mero para visitar también al
48 Os digo que lo ha visto; sin segundo, y al tercero, y al cuar-
embargo, aquel que vino a los to, y ası́ hasta el duodécimo.
a
suyos no fue comprendido. 58 Y ası́, todos recibieron la luz
49 La aluz en las tinieblas res- del semblante de su señor, cada
plandece, y las tinieblas no la hombre en su hora, en su tiem-
comprenden; no obstante, el dı́a po y en su sazón,
vendrá en que bcomprenderéis 59 empezando por el primero,
aun a Dios, siendo vivificados y ası́ hasta el aúltimo; y desde el
en él y por él. último hasta el primero; y desde
50 Entonces sabréis que me el primero hasta el último;
habéis visto, que yo soy, y que 60 cada hombre en su propio
soy la luz verdadera que en orden hasta que se cumplió su
vosotros está, y que vosotros hora, de acuerdo con lo que su
estáis en mı́; de lo contrario no señor le habı́a mandado, para
podrı́ais abundar. que su señor se glorificara en él,
51 He aquı́, compararé estos y él en su señor, a fin de que
reinos a un hombre que tiene todos fuesen glorificados.
un campo, y envió a sus siervos 61 Por consiguiente, compara-
a cavar en él. ré todos estos reinos y sus aha-
52 Y dijo al primero: Ve y tra- bitantes a esta parábola, cada
baja en el campo, y en la prime- reino en su hora y en su tiem-
ra hora vendré a ti, y verás el po y su sazón, de acuerdo con
gozo de mi semblante. el decreto que Dios ha esta-
53 Y dijo al segundo: Ve tú blecido.
también al campo, y en la se- 62 Y además, de cierto os digo,
gunda hora te visitaré con el mis aamigos, os dejo estas pala-
gozo de mi semblante; bras para que las bmeditéis en
54 y también al tercero, dicien- vuestro corazón, junto con este
do: Te visitaré; mandamiento que os doy, de
c
55 y al cuarto, y ası́ hasta el llamarme mientras estoy cerca.
duodécimo. 63 aAllegaos a mı́, y yo me alle-
56 Y el señor del campo visitó garé a vosotros; bbuscadme dili-
al primero en la primera hora, y gentemente, y me c hallaréis;
permaneció con él toda aquella pedid, y recibiréis; llamad, y se
hora, y se alegró con la luz del os abrirá;
semblante de su señor. 64 cualquier cosa que le apidáis
47a Alma 30:44; b Juan 17:3; 63a Zac. 1:3;
Moisés 1:27–28; 6:63; DyC 93:1, 28. Stg. 4:8;
Abr. 3:21. 59a Mateo 20:1–16. Apoc. 3:20.
48a Juan 1:11; 61a DyC 76:24. b 1 Cró. 28:9;
3 Ne. 9:16; 62a DyC 84:63; 93:45. Éter 12:41;
DyC 39:1–4. b gee Meditar. DyC 101:38.
49a DyC 6:21; 50:23–24; c Isa. 55:6; Stg. 1:5; c DyC 4:7; 49:26.
84:45–47. DyC 46:7. 64a gee Oración.
193 Doctrina y Convenios 88:65–76
al Padre en mi nombre os será lugar, y convocad una asamblea
dada, si es para vuestro bbien; solemne de aquellos que son los
65 y si pedı́s algo que no os primeros obreros en este último
a
conviene, se tornará para vues- reino.
tra bcondenación. 71 E invoquen al Señor los que
66 He aquı́, lo que oı́s es como han sido aamonestados por ellos
la a voz de uno que clama en en sus viajes, y mediten en sus
el desierto —en el desierto, por- corazones, por una corta tempo-
que no lo podéis ver— mi voz, rada, la amonestación que han
porque mi voz es bEspı́ritu; mi recibido.
Espı́ritu es verdad; la cverdad 72 He aquı́, yo me encargaré de
perdura y no tiene fin; y si está vuestros rebaños, y levantaré
en vosotros, abundará. élderes y los enviaré a ellos.
67 Y si vuestra mira está puesta 73 He aquı́, apresuraré mi obra
a
únicamente en mi bgloria, vues- en su tiempo.
tro cuerpo entero será lleno de 74 Y os doy a vosotros, que sois
luz y no habrá tinieblas en voso- los primeros aobreros en este
tros; y el cuerpo lleno de luz último reino, el mandamiento
c
comprende todas las cosas. de que os reunáis, y de que os
68 Por tanto, asantificaos para organicéis, os preparéis y bsanti-
que vuestras bmentes se enfo- fiquéis; sı́, purificad vuestro co-
quen únicamente en Dios, y razón y climpiad vuestras manos
vendrán los dı́as en que lo cve- y vuestros pies ante mı́, para
réis, porque os descubrirá su que yo os haga dlimpios;
faz; y será en su propio tiempo y 75 a fin de que yo testifique a
a su propia manera, y de acuer- vuestro aPadre, y vuestro Dios y
do con su propia voluntad. mi Dios, que sois limpios de la
69 Recordad la grande y última sangre de esta perversa genera-
promesa que os he hecho; dese- ción; para que yo cumpla esta
chad vuestros pensamientos promesa, esta grande y última
a
ociosos y brisa excesiva de entre promesa que os he hecho, cuan-
vosotros. do sea mi voluntad.
70 Deteneos, deteneos, en este 76 También os doy el manda-
64b DyC 18:18; 46:28–30. c Prov. 28:5; 74a Mateo 20:1, 16.
65a Stg. 4:3. DyC 93:28. b Lev. 20:7–8;
b DyC 63:7–11. gee Discernimiento, 3 Ne. 19:28–29;
66a Isa. 40:3; Don de. DyC 50:28–29; 133:62.
1 Ne. 17:13; 68a gee Santificación. c gee Limpio e
Alma 5:37–38; b gee Mente. inmundo.
DyC 128:20. c DyC 67:10–13; 93:1; d Éter 12:37.
b gee Espı́ritu Santo; 97:15–17. 75a gee Trinidad—Dios
Luz, luz de Cristo. 69a Mateo 12:36; el Padre; Padre
c gee Verdad. Mos. 4:29–30; Celestial;
67a Mateo 6:22; Alma 12:14. Hombre(s)—El
Lucas 11:34–36; b DyC 59:15; 88:121. hombre, hijo
DyC 82:19. 71a gee Amonestación, espiritual de nuestro
b Juan 7:18. amonestar. Padre Celestial.
Doctrina y Convenios 88:77–86 194
miento de perseverar en la aora- ha sido amonestado, bamoneste
ción y el bayuno desde ahora en a su prójimo.
adelante. 82 Por tanto, quedan sin excu-
77 Y os mando que os aenseñéis sa, y sus pecados descansan so-
el uno al otro la bdoctrina del bre su propia cabeza.
reino. 83 El que atemprano me bbusca,
78 Enseñaos diligentemente, y me hallará, y no será abando-
mi agracia os acompañará, para nado.
que seáis más perfectamente 84 Permaneced, pues, y traba-
b
instruidos en teorı́a, en princi- jad diligentemente, para que
pio, en doctrina, en la ley del seáis perfeccionados en vuestro
evangelio, en todas las cosas ministerio de ir entre los agenti-
que pertenecen al reino de Dios, les por última vez, cuantos la
que os conviene comprender; boca del Señor llame, para batar
79 de cosas tanto en el acielo la ley y sellar el testimonio, y
como en la tierra, y debajo de preparar a los santos para la ho-
la tierra; cosas que han sido, ra del juicio que ha de venir;
que son y que pronto han de 85 a fin de que sus almas esca-
acontecer; cosas que existen pen de la ira de Dios, la aabomi-
en el paı́s, cosas que existen en nación desoladora que espera
el extranjero; las b guerras y a los malvados, tanto en este
perplejidades de las naciones, y mundo como en el venidero. De
los juicios que se ciernen sobre cierto os digo, continúen en la
el paı́s; y también el conoci- viña aquellos que no son los pri-
miento de los paı́ses y de los meros élderes, hasta que la boca
reinos, del Señor los bllame, porque su
80 a fin de que estéis prepara- tiempo no ha llegado aún; sus
dos en todas las cosas, cuando vestidos no están climpios de la
de nuevo os envı́e a magnificar sangre de esta generación.
el llamamiento al cual os he 86 Perseverad en la alibertad
nombrado y la misión con la mediante la cual se os hace bli-
que os he comisionado. bres; no os cenredéis en el dpeca-
81 He aquı́, os envié para atesti- do, sino queden elimpias vues-
ficar y amonestar al pueblo, y tras manos hasta que el Señor
conviene que todo hombre que venga.
76a gee Oración. gee Amonestación, DyC 112:33.
b gee Ayunar, ayuno. amonestar. gee Pureza, puro.
77a gee Enseñar. 83a Alma 37:35. 86a Mos. 5:8.
b gee Doctrina de b Deut. 4:29–31; gee Libertad, libre.
Cristo. Jer. 29:12–14; b Juan 8:36.
78a gee Gracia. DyC 54:10. gee Albedrı́o;
b DyC 88:118; 90:15; 84a JS—H 1:41. Libertad, libre.
93:53. b Isa. 8:16–17. c Gál. 5:1.
79a gee Cielo. 85a Mateo 24:15. d gee Pecado.
b gee Guerra. b DyC 11:15. e Job 17:9;
81a gee Testificar. c 1 Ne. 12:10–11; Sal. 24:4;
b DyC 63:58. Jacob 1:19; 2:2; Alma 5:19.
195 Doctrina y Convenios 88:87–96
87 Porque de aquı́ a poco tiem- rra, porque el juicio de nuestro
po, la atierra btemblará y se tam- Dios ha llegado. He aquı́, el bEs-
baleará como un borracho; y el poso viene; salid a recibirlo.
c
sol esconderá su faz y se negará 93 E inmediatamente aparece-
a dar luz; y la luna será bañada rá una agran señal en el cielo,
en dsangre; y las eestrellas se irri- y todo pueblo la verá junta-
tarán extremadamente, y se lan- mente.
zarán hacia abajo como el higo 94 Y otro ángel tocará su trom-
que cae de la higuera. peta, diciendo: Esa a grande
b
88 Y después de vuestro testi- iglesia, la cmadre de las abomi-
monio vienen la ira y la indigna- naciones, que hizo que todas las
ción sobre el pueblo. naciones bebieran del vino de la
89 Porque después de vuestro ira de su dfornicación, que persi-
testimonio viene el testimonio gue a los santos de Dios, que
de a terremotos que causarán derrama su sangre, la misma
gemidos en el centro de la tie- que se sienta sobre muchas
rra, y los hombres caerán al sue- aguas y sobre las islas del mar,
lo y no podrán permanecer en he aquı́, ella es la ecizaña de la
pie. tierra; es atada en haces; sus
90 Y también viene el testimo- ligaduras son afianzadas y na-
nio de la avoz de truenos, y la die las puede soltar; por tanto,
voz de relámpagos, y la voz de está presta para ser fquemada. Y
tempestades, y la voz de las olas él tocará su trompeta larga y
del mar que se precipitan allen- fuertemente, y todas las nacio-
de sus lı́mites. nes la oirán.
91 Y todas las cosas estarán en 95 Y habrá asilencio en el cielo
a
conmoción; y de cierto, desfa- por espacio de media hora; e
llecerá el corazón de los hom- inmediatamente después se des-
bres, porque el temor vendrá plegará el velo del cielo, como
sobre todo pueblo. un brollo que se desenvuelve
92 Y aángeles volarán por en después de haber sido arrolla-
medio del cielo, clamando en do, y la c faz del Señor será
voz alta, tocando la trompeta de descubierta.
Dios, diciendo: Preparaos, pre- 96 Y los santos que se hallen
paraos, oh habitantes de la tie- sobre la tierra, que estén vivos,
87a Isa. 13:4–13. DyC 133:17. d Apoc. 14:8.
b DyC 43:18. b Mateo 25:1–13; e Mateo 13:38.
c Joel 2:10; DyC 33:17; 133:10, 19. f DyC 64:23–24;
DyC 45:42; 133:49. 93a Mateo 24:30; 101:23–25.
d Apoc. 6:12. Lucas 21:25–27. gee Tierra—La
e Joel 3:15. gee Señales de los purificación de la
89a DyC 45:33. tiempos. tierra.
90a Apoc. 8:5; 94a 1 Ne. 13:4–9. 95a DyC 38:12.
DyC 43:17–25. b gee Diablo—La b Apoc. 6:14.
91a DyC 45:26. iglesia del diablo. c gee Segunda venida
92a Apoc. 8:13; c Apoc. 17:5. de Jesucristo.
Doctrina y Convenios 88:97–106 196
serán vivificados y aarrebatados años, ni volverán a vivir hasta el
para recibirlo. fin de la tierra.
97 Y los que hayan dormido en 102 Y sonará otra trompeta,
sus sepulcros asaldrán, porque que es la cuarta trompeta, di-
serán abiertos sus sepulcros; y ciendo: Se encuentran entre los
también ellos serán arrebatados que han de quedar hasta ese
para recibirlo en medio del pilar grande y postrer dı́a, sı́, el fin,
del cielo. quienes permanecerán asucios
98 Ellos son de Cristo, las aún.
a
primicias, los que descenderán 103 Y otra trompeta sonará, la
con él primero, y los que se en- cual es la quinta trompeta, y es
cuentran en la tierra y en sus el quinto ángel que vuela por en
sepulcros, que son los primeros medio del cielo y entrega el
a
en ser arrebatados para recibir- evangelio eterno a todas las
lo; y todo esto por la voz del son naciones, tribus, lenguas y pue-
de la trompeta del ángel de blos;
Dios. 104 y éste será el sonido de su
99 Y después de esto, otro trompeta, diciendo a todo pue-
ángel tocará, y será la segunda blo, tanto en el cielo como en la
trompeta; y entonces viene la tierra y debajo de la tierra; por-
redención de los que son de que atodo oı́do lo oirá, y toda
Cristo a su venida, los que han rodilla se bdoblará, y toda len-
recibido su parte en aquella apri- gua confesará, al escuchar el
sión preparada para ellos, a fin sonido de la trompeta, que dice:
c
de que recibiesen el evangelio Temed a Dios y dad gloria al
y fuesen bjuzgados según los que se sienta sobre el trono,
hombres en la carne. para siempre jamás; porque la
100 Y además, sonará otra hora de su juicio ha llegado.
trompeta, que es la tercera trom- 105 Y además, otro ángel, que
peta; y entonces vienen a los es el sexto ángel, tocará su trom-
espı́ritus de los hombres que peta, diciendo: ¡Ha acaı́do la que
han de ser juzgados, y que se hizo que todas las naciones
hallan bajo bcondenación. bebieran del vino de la ira de
101 Y éstos son el resto de los su fornicación; ha caı́do, ha
a
muertos; y no vuelven a vivir caı́do!
sino hasta que pasen los bmil 106 Y otro ángel más, que es el
96a 1 Tes. 4:16–17. Alma 11:41; evangelio.
97a DyC 29:13; 45:45–46; DyC 43:18; 76:85. 104a Apoc. 5:13.
133:56. b gee Condenación, b Isa. 45:23;
gee Resurrección. condenar. Filip. 2:9–11.
98a 1 Cor. 15:23. 101a Apoc. 20:5. c gee Temor—Temor
99a DyC 76:73; 138:8. b gee Milenio. de Dios; Reverencia.
gee Salvación de 102a gee Inmundicia, 105a Apoc. 14:8;
los muertos. inmundo. DyC 1:16.
b 1 Pe. 4:6. 103a Apoc. 14:6–7.
100a Apoc. 20:12–13; gee Restauración del
197 Doctrina y Convenios 88:107–118
séptimo ángel, tocará su trom- diablo, y no será desatado por
peta, diciendo: ¡Consumado es; espacio de cmil años.
consumado es! El aCordero de 111 Y entonces quedará asuelto
Dios ha bvencido y cpisado él so- por una corta temporada, para
lo el lagar, sı́, el lagar del furor reunir a sus ejércitos.
de la ira del Dios Omnipotente. 112 Y aMiguel, el séptimo án-
107 Y entonces serán corona- gel, el arcángel, reunirá a sus
dos los ángeles con la gloria de ejércitos, sı́, las huestes del cielo.
la potencia de él, y los asantos 113 Y el diablo reunirá a sus
serán llenos de la bgloria de él, y ejércitos, las huestes del infier-
recibirán su cherencia y serán no, e irá a la batalla contra
hechos diguales con él. Miguel y sus ejércitos.
108 Y entonces el primer ángel 114 Y entonces viene la abatalla
hará sonar de nuevo su trompe- del gran Dios; y el diablo y sus
ta en los oı́dos de todos los vi- ejércitos serán arrojados a su
vientes, y arevelará los hechos propio lugar, para que nunca
secretos de los hombres y las más tengan poder sobre los
prodigiosas obras de Dios du- santos.
rante el bprimer milenio. 115 Porque Miguel peleará sus
109 Y entonces el segundo án- batallas, y vencerá al que aambi-
gel tocará su trompeta y reve- ciona el trono de aquel que
lará las obras secretas de los sobre él se sienta, sı́, el Cordero.
hombres, y los pensamientos e 116 Ésta es la gloria de Dios y
intenciones de su corazón, y las los asantificados; y nunca más
prodigiosas obras de Dios du- verán la bmuerte.
rante el segundo milenio. 117 Por tanto, de cierto os digo,
110 Y ası́, hasta que el séptimo mis aamigos, convocad vuestra
ángel toque su trompeta; y esta- asamblea solemne como os he
rá de pie sobre la tierra y sobre mandado.
el mar, y jurará en el nombre del 118 Y por cuanto no todos tie-
que se sienta sobre el trono, nen fe, buscad diligentemente y
que el atiempo dejará de ser; y a
enseñaos el uno al otro pala-
b
Satanás será atado, aquella ser- bras de bsabidurı́a; sı́, buscad
piente antigua que es llamada el palabras de sabidurı́a de los
106a gee Cordero de DyC 1:3. Moisés 4:1–4.
Dios. b DyC 77:6–7. 116a gee Exaltación;
b 1 Cor. 15:25. 110a DyC 84:100. Santificación.
c Isa. 63:3–4; b Apoc. 20:1–3; b Apoc. 21:4;
Apoc. 19:15; 1 Ne. 22:26; Alma 11:45; 12:18;
DyC 76:107; 133:50. DyC 101:28. DyC 63:49.
107a gee Santo gee Diablo. gee Inmortal,
(sustantivo). c gee Milenio. Inmortalidad.
b gee Gloria celestial. 111aDyC 29:22; 43:30–31. 117a DyC 109:6.
c gee Exaltación. 112a gee Miguel. 118a DyC 88:76–80.
d DyC 76:95. 114a Apoc. 16:14. gee Enseñar.
108a Alma 37:25; 115a Isa. 14:12–17; b gee Sabidurı́a.
Doctrina y Convenios 88:119–129 198
mejores clibros; buscad conoci- 124 Cesad de ser a ociosos;
miento, tanto por el estudio cesad de ser impuros; cesad de
b
como por la fe. criticaros el uno al otro; cesad
119 Organizaos; preparad todo de dormir más de lo necesario;
lo que fuere necesario; y esta- acostaos temprano para que no
bleced una acasa, sı́, una casa de os fatiguéis; levantaos tempra-
oración, una casa de ayuno, una no para que vuestros cuerpos
casa de fe, una casa de instruc- y vuestras mentes sean vigori-
ción, una casa de gloria, una zados.
casa de orden, una casa de Dios; 125 Y sobre todo, vestı́os, como
120 para que vuestras entradas con un manto, con el vı́nculo de
sean en el nombre del Señor; la acaridad, que es el vı́nculo de
vuestras salidas sean en el nom- la perfección y de la bpaz.
bre del Señor; y todas vuestras 126 aOrad siempre para que no
salutaciones sean en el nombre desmayéis, hasta que yo bvenga.
del Señor, con las manos exten- He aquı́, vendré presto y os
didas hacia el Altı́simo. tomaré para mı́. Amén.
121 Por consiguiente, acesad de 127 Y además, el orden de la
todas vuestras conversaciones casa preparada para la presi-
livianas, de toda brisa, de todos dencia de la aescuela de los pro-
vuestros deseos de cconcupis- fetas, establecida para su ins-
cencia, de todo vuestro dorgullo trucción en todas las cosas que
y frivolidad y de todos vuestros les convienen, sı́, para todos los
b
hechos malos. oficiales de la iglesia, o en otras
122 Nombrad de entre voso- palabras, aquellos que son lla-
tros a un maestro; y no tomen mados al ministerio en la iglesia,
todos la palabra al mismo tiem- comenzando por los sumos sa-
po, sino hable uno a la vez y cerdotes, hasta los diáconos,
escuchen todos lo que él dijere, 128 y éste será el orden de la
para que cuando todos hayan casa de la presidencia de la es-
hablado, todos sean edificados cuela: El que sea nombrado pre-
de todos y cada hombre tenga sidente o maestro ocupará su
igual privilegio. lugar en la casa que será prepa-
123 Mirad que os aaméis los rada para él.
unos a los otros; cesad de ser 129 De manera que será el pri-
b
codiciosos; aprended a compar- mero en la casa de Dios, en un
tir unos con otros como el evan- lugar desde el cual los congre-
gelio lo requiere. gados que estén en la casa pue-
118c DyC 55:4; 109:7, 14. d gee Orgullo. b gee Paz.
119a DyC 95:3; 97:10–17; 123a gee Amor. 126a gee Oración.
109:2–9; 115:8. b gee Codiciar. b DyC 1:12.
gee Templo, Casa 124a gee Ociosidad, 127a gee Escuela de los
del Señor. ocioso. profetas.
121a DyC 43:34; 100:7. b DyC 64:7–10. b gee Oficial, oficio.
b DyC 59:15; 88:69. gee Maledicencia.
c gee Carnal. 125a gee Caridad.
199 Doctrina y Convenios 88:130–141
dan oı́r sus palabras atenta y hermanos, saludarán, con las
distintamente, sin hablar en voz manos extendidas hacia el cielo,
alta. al presidente o al maestro con
130 Y al entrar en la casa de esta misma oración y convenio,
Dios, porque ha de ser el prime- o diciendo Amén, en señal de
ro en la casa —he aquı́, esto es acuerdo.
bello, para que sirva él de ejem- 136 He aquı́, de cierto os digo,
plo— ésta es una norma para voso-
131 aentréguese él en oración, tros en cuanto a la manera de
de rodillas ante Dios, en señal o saludaros el uno al otro en la
memoria del convenio sempi- casa de Dios, en la escuela de los
terno. profetas.
132 Y cuando alguien entre 137 Y se os manda hacer esto
después de él, levántese el maes- con oración y acción de gracias,
tro, y con las manos extendidas según lo que os inspire a decir el
directamente hacia el cielo, salu- Espı́ritu en todos vuestros he-
de a su hermano o hermanos chos en la casa del Señor, en la
con estas palabras: escuela de los profetas, para que
133 ¿Eres hermano, o sois her- llegue a ser un santuario, un
manos? Os saludo en el nombre tabernáculo del Santo Espı́ritu
del Señor Jesucristo, en señal o para vuestra aedificación.
memoria del convenio sempi- 138 Y no recibiréis entre voso-
terno, convenio en el cual os tros a nadie en esta escuela, a
recibo en aconfraternidad, con menos que esté limpio de la
a
una determinación que es fija, sangre de esta generación;
inalterable e inmutable, de ser 139 y será recibido mediante la
vuestro amigo y bhermano por ordenanza del alavamiento de
la gracia de Dios en los lazos los pies, porque para este fin fue
de amor, de andar conforme a instituida.
todos los mandamientos de 140 Y además, el presidente o
Dios, irreprensible, con acción élder presidente de la iglesia
de gracias, para siempre jamás. administrará la ordenanza del
Amén. lavamiento de los pies.
134 Y el que sea hallado indig- 141 Se comenzará con oración;
no de este saludo no tendrá y después de a participar del
cabida entre vosotros; porque pan y del vino, ha de ceñirse se-
no le permitiréis que aprofane gún el bmodelo dado en el capı́-
mi casa. tulo decimotercero del testimo-
135 Y el que entra y es fiel ante nio de Juan concerniente a mı́.
mı́, y es un hermano, o si son Amén.
131a gee Adorar. 110:7–8. lavamientos, lavar.
133a gee Hermandad. 137a DyC 50:21–24. 141a gee Santa Cena.
b gee Hermano(s), 138a DyC 88:74–75, b Juan 13:4–17.
hermana(s). 84–85.
134a DyC 97:15–17; 139a gee Lavado,
Doctrina y Convenios 89:1–8 200

SECCIÓN 89
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 27
de febrero de 1833 ( History of the Church, 1:327–329). El hecho de que
algunos hermanos de aquella época usaran tabaco en sus reuniones llevó al
Profeta a meditar en el asunto, y consiguientemente preguntó al Señor en
cuanto a ello. Esta revelación, conocida como la Palabra de Sabidurı́a, fue el
resultado. El Profeta originalmente escribió los primeros tres versı́culos
como introducción y descripción inspiradas.

1–9, Se proscribe el uso del vino, de 4 He aquı́, de cierto, ası́ os dice


las bebidas fuertes, del tabaco y de el Señor: Por motivo de las amal-
las bebidas calientes; 10–17, Se de- dades y designios que existen y
cretan las hierbas, las frutas, la que existirán en el corazón de
b
carne y el grano para el uso del hombres conspiradores en los
hombre y de los animales; 18–21, últimos dı́as, os he camonestado
La obediencia a las leyes del evange- y os prevengo, dándoos esta
lio, incluso a la Palabra de Sabidu- palabra de sabidurı́a por revela-
rı́a, trae bendiciones temporales y ción:
espirituales. 5 Que si entre vosotros hay
quien beba avino o bebidas fuer-

U NA aPalabra de Sabidurı́a
para el beneficio del conse-
jo de sumos sacerdotes reunido
tes, he aquı́, no es bueno ni
propio a los ojos de vuestro
Padre, sino cuando os reunı́s
en Kirtland, y la iglesia, y tam- para ofrecerle vuestros sacra-
bién los santos de Sión mentos.
2 —para ser enviada por vı́a de 6 Y he aquı́, éste debe ser vi-
salutación; no por mandamien- no, sı́, avino puro de la uva de
to ni restricción, sino por revela- la vid, de vuestra propia he-
ción y la palabra de sabidurı́a, chura.
demostrando el orden y la avo- 7 Y además, las abebidas fuertes
luntad de Dios en la salvación no son para el vientre, sino para
temporal de todos los santos en el lavamiento de vuestros cuer-
los últimos dı́as— pos.
3 dada como un principio con 8 Y además, el tabaco no es
a
promesa, adaptada a la capaci- para el acuerpo ni para el vien-
dad del débil y del más débil de tre, y no es bueno para el hom-
todos los bsantos, que son o que bre, sino que es una hierba para
pueden ser llamados santos. magulladuras y para todo gana-
89 1a gee Palabra de (sustantivo). Isa. 5:11–12;
Sabidurı́a. 4a gee Engañar, engaño. 1 Cor. 6:10.
2a DyC 29:34. b gee Combinaciones 6a DyC 27:1–4.
gee Mandamientos secretas. 7a Prov. 20:1; 23:29–35.
de Dios. c gee Amonestación, 8a 1 Cor. 3:16–17.
3a DyC 89:18–21. amonestar. gee Cuerpo.
b gee Santo 5a Lev. 10:9–11;
201 Doctrina y Convenios 89:9–21
do enfermo, que se ha de usar para el uso del hombre, sólo en
con juicio y destreza. tiempo de carestı́a y hambre
9 Y además, las bebidas calien- extremada.
tes no son para el cuerpo ni para 16 Todo grano es bueno para
el vientre. alimentar al hombre, ası́ como
10 Y además, de cierto os digo también el fruto de la vid; lo que
que Dios ha dispuesto toda produce fruto, ya sea dentro de
a
hierba saludable para la consti- la tierra, ya sea arriba de la
tución, naturaleza y uso del tierra;
hombre: 17 sin embargo, el trigo para el
11 Cada hierba en su sazón y hombre, el maı́z para el buey, la
cada fruta en su sazón; todas avena para el caballo, el centeno
éstas para usarse con prudencia para las aves, los puercos y toda
y aacción de gracias. bestia del campo, y la cebada
12 Sı́, también la acarne de las para todo animal útil y para be-
b
bestias y de las aves del cielo, bidas moderadas, ası́ como tam-
yo, el Señor, he dispuesto para bién otros granos.
el uso del hombre, con acción de 18 Y todos los santos que se
gracias; sin embargo, han de acuerden de guardar y hacer es-
usarse climitadamente; tas cosas, rindiendo obediencia
13 y a mı́ me complace que no a los mandamientos, recibirán
a
se usen, sino en temporadas salud en el ombligo y médula
de invierno, o de frı́o, o ham- en los huesos;
bre. 19 y hallarán asabidurı́a y gran-
14 Se ha dispuesto todo agrano des tesoros de bconocimiento,
para el uso del hombre y de las sı́, tesoros escondidos;
bestias, como sostén de vida; no 20 y acorrerán sin fatigarse, y
solamente para el hombre, sino andarán sin desmayar.
para las bestias del campo, las 21 Y yo, el Señor, les aprome-
aves del cielo y todo animal sil- t o q u e e l á n g e l d e s t r u c t o r
b
vestre que corre o se arrastra pasará de ellos, como de los
sobre la tierra; hijos de Israel, y no los matará.
15 y a éstos Dios los ha hecho Amén.

SECCIÓN 90
Revelación dada a José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 8 de marzo de
1833 ( History of the Church, 1:329–331). Esta revelación constituye un
paso adicional en el establecimiento de la Primera Presidencia (véase el
10a Es decir, plantas. 12a Gén. 9:3; Lev. 11:1–8. 19a gee Sabidurı́a.
Gén. 1:29; b 1 Tim. 4:3–4; b gee Conocimiento;
DyC 59:17–20. DyC 49:18–21. Testimonio.
11a gee Acción de c DyC 59:20. 20a Isa. 40:31.
gracias; Agradecido, 14a Dan. 1:6–20. 21a DyC 84:80.
agradecimiento. 18a Prov. 3:8. b Éx. 12:23, 29.
Doctrina y Convenios 90:1–10 202
encabezamiento de la sección 81); como consecuencia de ella, los consejeros
mencionados fueron ordenados el 18 de marzo de 1833.
1–5, Las llaves del reino se han en- 5 Y quienes reciban los orácu-
tregado a José Smith y, por medio de los de Dios, tengan acuidado
él, a la Iglesia; 6–7, Sidney Rigdon de cómo los estiman, no sea
y Frederick G. Williams han de ser- que los menosprecien, y con
vir en la Primera Presidencia; ello incurran en la condenación,
8–11, El evangelio debe predicarse y tropiecen y caigan cuando
a las naciones de Israel, a los genti- desciendan las tempestades y
les y a los judı́os, y todo hombre lo soplen los vientos y vengan las
b
escuchará en su propia lengua; lluvias, y den con ı́mpetu contra
12–18, José Smith y sus consejeros su casa.
deben poner en orden los asuntos de 6 Y además, de cierto digo a tus
la Iglesia; 19–37, El Señor exhorta hermanos, Sidney Rigdon y Fre-
a varias personas a andar rectamen- derick G. Williams, que también
te y a servir en su reino. sus pecados les son perdonados,
y se les considera igual que a ti

A SÍ dice el Señor: De cierto,


de cierto te digo, hijo mı́o,
te son aperdonados tus pecados,
en la posesión de las llaves de
este último reino;
7 y también, mediante tu ad-
según tu petición, porque tus ministración, las llaves de la
a
oraciones y las oraciones de tus escuela de los profetas que he
hermanos han llegado a mis mandado organizar;
oı́dos. 8 para que con esto se perfec-
2 Por tanto, bendito eres de cionen en su ministerio para la
aquı́ en adelante, tú que posees salvación de Sión, y de las na-
las allaves del reino que te fue- ciones de Israel y cuantos de los
ron dadas, breino que está sur- gentiles creyeren;
giendo por última vez. 9 para que por tu administra-
3 De cierto te digo, las llaves ción reciban ellos la palabra, y
de este reino nunca te serán por medio de su administración
quitadas mientras estés en el salga la palabra hasta los cabos
mundo, ni tampoco en el veni- de la tierra, aprimero a los bgen-
dero; tiles y entonces, he aquı́, volve-
4 no obstante, por tu conducto rán a los judı́os.
se darán los aoráculos a otro, sı́, a 10 Y entonces vendrá el dı́a en
la iglesia. que el brazo del Señor se amani-

90 1a gee Perdonar. Heb. 5:12; profetas.


2a DyC 65:2. DyC 124:39, 126. 9a Mateo 19:30;
gee Llaves del gee Profecı́a, Éter 13:10–12.
sacerdocio. profetizar. b 1 Ne. 13:42;
b gee Reino de Dios o 5a DyC 1:14. DyC 107:33; 133:8.
de los Cielos. b Mateo 7:26–27. 10a DyC 43:23–27; 88:84,
4a Hech. 7:38; Rom. 3:2; 7a gee Escuela de los 87–92.
203 Doctrina y Convenios 90:11–23
festará con poder para conven- sidir los consejos y poner en or-
cer a las naciones, las naciones den todos los asuntos de esta
paganas, la casa de bJosé, del iglesia y reino.
evangelio de su salvación. 17 No os aavergoncéis, ni os
11 Porque acontecerá que en sintáis confundidos; mas sed
aquel dı́a todo hombre aoirá la amonestados en toda vuestra
plenitud del evangelio en su altivez y borgullo, porque esto
propia lengua y en su propio tiende un lazo a vuestras almas.
idioma, por conducto de los 18 Poned vuestras casas en
que son bordenados a este orden; apartad lejos de voso-
c
poder, mediante la adminis- tros la apereza y la binmundicia.
tración del dConsolador, derra- 19 Ahora, de cierto te digo,
mado sobre ellos para revelar prepárese una casa, lo más
a Jesucristo. pronto que sea posible, para la
12 Y ahora, de cierto os digo, familia de tu consejero y escri-
os doy el mandamiento de con- biente, a saber, Frederick G.
tinuar en el aministerio y en la Williams.
presidencia. 20 Y continúe con su familia
13 Y cuando hayáis terminado mi aanciano siervo, Joseph
la traducción de los profetas, Smith, padre, en la casa donde
habéis de apresidir los asuntos ahora reside; y no sea vendida
de la iglesia y de la bescuela de hasta que la boca del Señor lo
allı́ en adelante; diga.
14 y de cuando en cuando, se- 21 Y permanezca mi consejero,
gún lo manifieste el Consolador, a saber, aSidney Rigdon, donde
recibir arevelaciones para acla- ahora reside hasta que la boca
rar los bmisterios del reino; del Señor lo diga.
15 y poner en orden las igle- 22 Y procure con diligencia el
sias, y aestudiar y baprender, y obispo conseguir un aagente; y
familiarizaros con todos los li- sea un hombre que tenga aho-
bros buenos y con los cidiomas, rradas briquezas, un hombre de
lenguas y pueblos. Dios y fuerte en su fe,
16 Y éste será vuestro cargo 23 para que ası́ pueda liquidar
y misión toda vuestra vida: Pre- toda deuda; a fin de que el
10b Gén. 49:22–26; b gee Escuela de los b DyC 88:121.
1 Ne. 15:13–14. profetas. gee Orgullo.
11a gee Obra misional. 14a gee Revelación. 18a DyC 58:26–29.
b gee Llamado, b gee Misterios de gee Ociosidad,
llamado por Dios, Dios. ocioso.
llamamiento; 15a DyC 88:76–80, 118; b DyC 38:42.
Ordenación, ordenar. 93:53. 20a gee Smith, padre,
c gee Sacerdocio. b DyC 107:99–100; Joseph.
d gee Consolador. 130:18–19. 21a gee Rigdon, Sidney.
12a gee Ministrar, c gee Idioma(s). 22a DyC 84:112–113.
ministro. 17a Rom. 1:16; b Jacob 2:17–19.
13a DyC 107:91–92. 2 Ne. 6:13.
Doctrina y Convenios 90:24–37 204
almacén del Señor no caiga en tierra de Sión y reciba una he-
descrédito ante los ojos del redad de manos del obispo;
pueblo. 31 para que se establezca en
24 Escudriñad adiligentemen- paz, en tanto que sea fiel, y no
te, borad siempre, sed creyentes, pase sus dı́as en ocio de allı́ en
y ctodas las cosas obrarán jun- adelante.
tamente para vuestro bien, si 32 Y he aquı́, de cierto te digo
andáis en la rectitud y recordáis que has de escribir este manda-
el dconvenio que habéis hecho miento y decir a tus hermanos
el uno con el otro. de Sión, con saludo cariñoso,
25 Sean a pequeñas vuestras que también te he llamado para
a
familias, especialmente la de mi presidir a Sión en mi propio y
siervo anciano, Joseph Smith, debido tiempo.
padre, en cuanto al número de 33 Por tanto, cesen de moles-
los que no son de vuestras tarme en cuanto a este asunto.
familias; 34 He aquı́, te digo que tus her-
26 a fin de que aquellas cosas manos que están en Sión empie-
que se os han proporcionado zan a arrepentirse, y los ángeles
para llevar a cabo mi obra no os se regocijan a causa de ellos.
sean quitadas y dadas a los que 35 No obstante, no estoy bien
no son dignos, complacido con muchas cosas;
27 y ası́ se os impida cumplir y no estoy bien complacido con
las cosas que os he mandado. mis siervos aWilliam E. McLellin
28 Y además, de cierto te digo, y Sidney Gilbert; y también el
es mi voluntad que mi sierva obispo y otros tienen mucho de
Vienna Jaques reciba dinero que arrepentirse.
para sus gastos y suba a la 36 Pero de cierto te digo, que
tierra de Sión; yo, el Señor, contenderé con
a
29 y el resto del dinero me sea Sión y litigaré con sus fuertes,
consagrado, y ella sea recom- y la b disciplinaré hasta que
pensada en mi propio y debido triunfe y se cpurifique ante mı́.
tiempo. 37 Porque no será quitada de
30 De cierto te digo, me parece su lugar. Yo, el Señor, lo he
conveniente que ella suba a la decretado. Amén.

SECCIÓN 91
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 9
de marzo de 1833 ( History of the Church, 1:331–332). En esos dı́as, el
24a gee Diligencia. d gee Convenio. 32a DyC 107:91–92.
b gee Oración. 25a Es decir, los pobres 35a DyC 66:1; 75:6–9.
c Esd. 8:22; que estaban al 36a gee Sión.
Rom. 8:28; cuidado de Joseph b gee Castigar, castigo.
DyC 100:15; 122:7–8. Smith, padre. c gee Pureza, puro.
205 Doctrina y Convenios 91:1–92:2
Profeta se hallaba ocupado en la traducción del Antiguo Testamento. Ha -
biendo llegado a esa parte de los escritos antiguos que se conoce como los
libros apócrifos, se dirigió al Señor y recibió esta instrucción.

1 – 3, Los libros apócrifos, en su son interpolaciones de los hom-


mayorı́a, se han traducido correcta- bres.
mente, pero contienen muchas in- 3 De cierto os digo, que no es
terpolaciones de los hombres que no necesario que los libros apócri-
son verdaderas; 4–6, Beneficiarán fos sean traducidos.
a los que sean iluminados por el 4 Por tanto, quien los lea, que
a
Espı́ritu. entienda, porque el Espı́ritu
manifiesta la verdad;

D E cierto, ası́ dice el Señor


concerniente a los alibros
apócrifos: Contienen muchas
a
5 y el que sea iluminado por el
Espı́ritu logrará beneficio de
ellos;
cosas verdaderas, y en su ma- 6 y el que no reciba por medio
yorı́a se han traducido correcta- del Espı́ritu no puede benefi-
mente; ciarse. Por consiguiente, no es
2 hay muchas cosas en ellos necesario que sean traducidos.
que no son verdaderas, que Amén.

SECCIÓN 92
Revelación dada a José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 15 de marzo
de 1833 ( History of the Church, 1:333). La revelación va dirigida a
Frederick G. Williams, que recientemente habı́a sido nombrado consejero de
la Primera Presidencia.

1–2, Un mandamiento concernien- orden. Lo que digo a uno lo


te a la admisión en la orden unida. digo a todos.
2 Y además, te digo a ti, mi

D E cierto, ası́ dice el Señor,


doy a la aorden unida, or-
ganizada conforme al manda-
siervo Frederick G. Williams,
tú serás un miembro activo
en esta orden; y en tanto que
miento previamente dado, una seas fiel en guardar todos
revelación y mandamiento con- los mandamientos anteriores,
cerniente a mi siervo Frederick serás bendecido para siempre.
G. Williams, de admitirlo en la Amén.
91 1a gee Apócrifos. 5a gee Espı́ritu Santo; 92 1a DyC 82:11, 15–21.
4a gee Entender, Inspiración, gee Orden unida.
entendimiento. inspirar.
Doctrina y Convenios 93:1–8 206

SECCIÓN 93
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el
6 de mayo de 1833 ( History of the Church, 1:343–346).

1–5, Todos los que son fieles verán venga a mı́, binvoque mi nom-
al Señor; 6–18, Juan dio testimonio bre, cobedezca mi voz y guarde
de que el Hijo de Dios recibió gracia mis mandamientos, dverá mi efaz
sobre gracia hasta que recibió la ple- y sabrá que yo soy;
nitud de la gloria del Padre; 19–20, 2 y que yo soy la aluz verdade-
Los hombres fieles que progresen de ra que ilumina a todo hombre
gracia en gracia también recibirán que viene al mundo;
de su plenitud; 21–22, Aquellos 3 y que soy aen el Padre, y el
que son engendrados por medio de Padre en mı́, y el Padre y yo
Cristo constituyen la Iglesia del somos uno,
Primogénito; 23–28, Cristo recibió 4 el Padre, aporque me bdio de
la plenitud de toda la verdad y, por su plenitud, y el Hijo, porque
medio de la obediencia, el hombre estuve en el mundo, e hice de
también puede lograrlo; 29–32, El la ccarne mi tabernáculo y habi-
hombre fue en el principio con Dios; té entre los hijos de los hom-
33–35, Los elementos son eternos y bres.
el hombre puede recibir una pleni- 5 Estuve en el mundo y recibı́
tud de gozo en la Resurrección; de mi Padre, y sus aobras plena-
36–37, La gloria de Dios es la inte- mente se manifestaron.
ligencia; 38–40, Los niños son ino- 6 Y aJuan vio la plenitud de mi
b
centes ante Dios por motivo de la gloria y dio testimonio de ella;
redención de Cristo; 41 – 53, Se y la plenitud del ctestimonio de
manda a los hermanos que están a Juan más adelante ha de ser
la cabeza de la Iglesia poner en or- revelada.
den a sus familias. 7 Y él dio testimonio, diciendo:
Vi su gloria, que él era en el

D
a
E cierto, ası́ dice el Señor: principio, antes que el mundo
Acontecerá que toda alma fuese;
que a deseche sus pecados y 8 ası́ que, en el principio era el
93 1a gee e tjs, 1 Juan 4:12. c Lucas 1:26–35;
Arrepentimiento, 2a Juan 1:4–9; 2:4–14;
arrepentirse; DyC 14:9; 84:45–47; 3 Ne. 1:12–14;
Dignidad, digno. 88:6–7. Éter 3:14–16.
b Joel 2:32. gee Luz, Luz de 5a Juan 5:36; 10:25;
c gee Obediencia, Cristo. 14:10–12.
obediente, obedecer. 3a Juan 10:25–38; 6a Juan 1:34.
d Éx. 33:11; 17:20–23; b gee Jesucristo—La
DyC 38:7–8; DyC 50:43–45. gloria de Jesucristo.
67:10–12; 88:68; 4a Mos. 15:1–7. c Juan 20:30–31.
101:23; 130:3. b gee Jesucristo—Su 7a Juan 1:1–3, 14; 17:5;
gee Consolador. autoridad. DyC 76:39.
207 Doctrina y Convenios 93:9–22
a
Verbo, porque él era el Verbo, abiertos, y el b Espı́ritu Santo
sı́, el mensajero de salvación, descendió sobre él en forma de
9 la a luz y el b Redentor del c
paloma y reposó sobre él; y vi-
mundo; el Espı́ritu de verdad no una voz de los cielos, que
que vino al mundo, porque el decı́a: Éste es mi dHijo Amado.
mundo fue hecho por él, y en él 16 Y yo, Juan, testifico que reci-
estaban la vida y la luz de los bió la plenitud de la gloria del
hombres. Padre;
10 Los mundos por él fueron 17 y recibió atodo bpoder, tanto
a
hechos, y por él los hombres en el cielo como en la tierra, y la
fueron hechos; todas las cosas gloria del cPadre fue con él, por-
fueron hechas por él, mediante que moró en él.
él y de él. 18 Y acontecerá que si sois
11 Y yo, Juan, doy testimonio fieles, recibiréis la plenitud del
de que vi su gloria, como la testimonio de Juan.
gloria del Unigénito del Padre, 19 Os digo estas palabras para
lleno de gracia y de verdad, sı́, el que comprendáis y sepáis cómo
a
Espı́ritu de verdad que vino y adorar, y sepáis qué adoráis,
moró en la carne, y habitó entre para que vengáis al Padre en mi
nosotros. nombre, y en el debido tiempo
12 Y yo, Juan, vi que no recibió recibáis de su plenitud.
de la aplenitud al principio, mas 20 Porque si guardáis mis
recibı́a bgracia sobre gracia; a
mandamientos, recibiréis de su
b
13 y no recibió de la plenitud al plenitud y seréis cglorificados
principio, sino que continuó de en mı́ como yo lo soy en el
a
gracia en gracia hasta que reci- Padre; por lo tanto, os digo, reci-
bió la plenitud; biréis dgracia sobre gracia.
14 y por esto fue llamado el 21 Y ahora, de cierto os digo,
a
Hijo de Dios, porque no recibió yo estuve en el aprincipio con el
de la plenitud al principio. Padre, y soy el bPrimogénito;
15 Y yo, aJuan, doy testimonio, 22 y todos los que por medio
y he aquı́, los cielos fueron de mı́ son engendrados, son
8a gee Jesucristo; 15a Juan 1:29–34. 20a DyC 50:28.
Jehová. b gee Espı́ritu Santo. b Juan 1:16;
9a gee Luz, Luz de c gee Paloma, Señal DyC 84:36–39.
Cristo. de la. c Juan 17:4–5, 22.
b gee Redentor. d Mateo 3:16–17. gee Hombre(s)—Su
10a Heb. 1:1–3; 17a Mateo 28:18; potencial para llegar
DyC 76:24; Juan 17:2; a ser como nuestro
Moisés 1:31–33. 1 Pe. 3:22. Padre Celestial.
12a Filip. 2:6–11. b gee Jesucristo—Su d gee Gracia.
b Juan 1:16–17. autoridad; Poder. 21a Juan 1:1–2;
13a Lucas 2:52. c gee Trinidad—Dios 1 Pe. 1:19–20;
14a Lucas 1:31–35; el Padre. Moisés 4:2.
DyC 6:21. 19a Juan 4:21–26; 17:3; b gee Primogénito.
gee Trinidad—Dios Hech. 17:22–25.
el Hijo. gee Adorar.
Doctrina y Convenios 93:23–36 208
a
partı́cipes de esa bgloria, y son 30 Toda verdad es indepen-
la iglesia del Primogénito. diente para aobrar por sı́ misma
23 Vosotros también estuvis- en aquella esfera en que Dios la
teis en el principio acon el ha colocado, ası́ como toda inte-
Padre; lo que es Espı́ritu, sı́, el ligencia; de otra manera, no hay
Espı́ritu de verdad; existencia.
24 y la averdad es el bconoci- 31 He aquı́, esto constituye
miento de las cosas como son, el a albedrı́o del hombre y la
como eran y como han de ser; condenación del hombre; por-
25 y lo que sea amás o menos que b claramente les es mani-
que esto es el espı́ritu de aquel festado lo que existió desde
inicuo que fue bmentiroso desde el principio, y no reciben la
el principio. luz.
26 El Espı́ritu de averdad es de 32 Y todo hombre cuyo espı́ri-
Dios. Yo soy el Espı́ritu de ver- tu no recibe la aluz está bajo con-
dad, y Juan dio testimonio de denación.
mı́, diciendo: Él recibió la pleni- 33 Porque el hombre es aespı́ri-
tud de la verdad, sı́, aun de toda tu. Los belementos son eternos;
la verdad; y espı́ritu y elemento, insepara-
27 y ningún hombre recibe la blemente unidos, reciben una
a
plenitud, a menos que guarde plenitud de gozo;
sus mandamientos. 34 y cuando están aseparados,
28 El que aguarda sus manda- el hombre no puede recibir una
mientos recibe verdad y bluz, plenitud de bgozo.
hasta que es glorificado en la 35 Los aelementos son el ta-
verdad y csabe todas las cosas. bernáculo de Dios; sı́, el hombre
29 También el hombre fue en el es el tabernáculo de Dios, a sa-
a
principio con Dios. La binteli- ber, btemplos; y el templo que
gencia, o sea, la luz de verdad, fuere profanado, Dios lo des-
no fue creada ni hecha, ni tam- truirá.
poco lo puede ser. 36 La agloria de Dios es la binte-
22a 1 Pe. 5:1; b DyC 50:24; 84:45. gee Hombre(s)—El
DyC 133:57. gee Luz, Luz de hombre, hijo
b gee Gloria celestial. Cristo. espiritual de nuestro
23a gee Hombre(s)—El c Juan 17:3; Padre Celestial.
hombre, hijo DyC 88:49, 67. b DyC 131:7–8; 138:17.
espiritual de nuestro 29a Abr. 3:18. gee Resurrección.
Padre Celestial. gee Vida preterrenal; 34a 2 Ne. 9:8–10.
24a gee Verdad. Hombre(s). b gee Gozo.
b gee Conocimiento. b gee Inteligencia(s). 35a DyC 130:22.
25a DyC 20:35. 30a 2 Ne. 2:13–27. b 1 Cor. 3:16–17.
b Juan 8:44; 2 Ne. 2:18; 31a gee Albedrı́o. 36a gee Gloria;
Moisés 4:4. b Deut. 30:11–14; Jesucristo—La gloria
26a Juan 14:6. DyC 84:23–24. de Jesucristo.
27a gee Perfecto. 32a gee Luz, Luz de b DyC 130:18–19;
28a gee Obediencia, Cristo; Verdad. Abr. 3:19.
obediente, obedecer. 33a DyC 77:2; Abr. 5:7–8. gee Inteligencia(s).
209 Doctrina y Convenios 93:37–50
ligencia, o en otras palabras, cluz 44 De cierto le digo a mi siervo
y verdad. Sidney Rigdon, que en ciertas
37 La luz y la verdad desechan cosas no ha guardado los man-
a aquel ainicuo. damientos en cuanto a sus hijos;
38 Todos los espı́ritus de los por tanto, ponga en orden su
hombres fueron ainocentes en el casa primero.
principio; y habiéndolo bredimi- 45 De cierto le digo a mi siervo
do Dios de la ccaı́da, el hombre José Smith, hijo, o en otras pala-
llegó a quedar de nuevo en su bras, os llamaré aamigos, porque
estado de infancia, dinocente de- sois mis amigos y tendréis una
lante de Dios. herencia conmigo
39 Y aquel inicuo viene y ades- 46 —os llamé asiervos por cau-
poja a los hijos de los hombres sa del mundo, y sois sus siervos
de la luz y la verdad, por medio por mi causa—
de la desobediencia, y a causa de 47 y ahora, de cierto le digo a
las btradiciones de sus padres. mi siervo José Smith, hijo: No
40 Pero yo os he mandado criar has guardado los mandamien-
a vuestros ahijos en la luz y la tos, y debes ser areprendido an-
verdad. te el Señor;
41 Mas de cierto te digo, mi 48 es necesario que los de tu
a
siervo Frederick G. Williams, familia se arrepientan y aban-
que tú has continuado bajo esta donen algunas cosas, y que
condenación; atiendan con mayor diligencia a
42 no has aenseñado a tus hijos tus palabras, o serán quitados
e hijas la luz y la verdad, confor- de su lugar.
me a los mandamientos; y aquel 49 Lo que digo a uno lo digo a
inicuo todavı́a tiene poder so- todos; aorad en todo tiempo, no
bre ti, y ésta es la causa de tu sea que aquel inicuo logre po-
aflicción. der en vosotros y os quite de
43 Y ahora te doy un manda- vuestro lugar.
miento: Si quieres verte libre, 50 Mi siervo Newel K. Whit-
has de poner tu propia casa en ney, obispo de mi iglesia, tam-
a
orden, porque hay en tu casa bién tiene necesidad de ser re-
muchas cosas que no son rectas. prendido, y de poner en orden
36c DyC 88:6–13. DyC 29:46–47. 42a 1 Sam. 3:11–13;
37a Moisés 1:12–16. gee Salvación—La DyC 68:25–31.
gee Diablo. salvación de los 43a 1 Tim. 3:4–5.
38a gee Inocencia, niños pequeños. 45a DyC 84:63; 88:62.
inocente. 39a Mateo 13:18–19; 46a Lev. 25:55;
b Mos. 27:24–26; 2 Cor. 4:3–4; 1 Ne. 21:3–8.
Moisés 5:9; Alma 12:9–11. gee Servicio.
AdeF 3. b Ezeq. 20:18–19; 47a DyC 95:1–2.
gee Redención, Alma 3:8. gee Castigar, castigo.
redimido, redimir. gee Tradiciones. 48a gee Familia—Las
c gee Caı́da de Adán 40a gee Familia—Las responsabilidades de
y Eva. responsabilidades de los hijos.
d Moro. 8:8, 12, 22; los padres. 49a 3 Ne. 18:15–21.
Doctrina y Convenios 93:51–94:7 210
a su familia, y procurar que sean siervos José Smith, hijo, y Frede-
más diligentes y atentos en el rick G. Williams, y les será dado
hogar, y que oren siempre, o según la oración de fe; y si guar-
serán quitados de su alugar. dáis mis palabras, no seréis con-
51 Ahora os digo, mis amigos, fundidos en este mundo ni en el
emprenda su viaje con rapidez venidero.
mi siervo Sidney Rigdon, y 53 Y de cierto os digo, es mi
también proclame el aaño agra- voluntad que os deis prisa para
a
dable del Señor y el evangelio traducir mis Escrituras y para
b
de salvación, conforme a las pa- adquirir un cconocimiento de la
labras que yo le dé; y por vues- historia, y de los paı́ses y de los
tra oración unánime de fe lo reinos, y de las leyes de Dios y
sostendré. de los hombres, y todo esto para
52 Y apresúrense también mis la salvación de Sión. Amén.

SECCIÓN 94
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el
6 de mayo de 1833 ( History of the Church, 1:346–347). Hyrum Smith,
Reynolds Cahoon y Jared Carter son nombrados para formar un comité de
construcción de la Iglesia.

1–9, Un mandamiento relacionado una casa a la presidencia, para la


con la construcción de una casa obra de la presidencia, de recibir
para la obra de la Presidencia; 10– revelaciones; y para la obra del
12, Se ha de edificar una casa para ministerio de la apresidencia en
imprimir; 13–17, Se señalan cier- todas las cosas pertenecientes a
tas heredades. la iglesia y al reino.
4 De cierto os digo, que el salón

Y ADEMÁS, de cierto os digo,


mis aamigos, os mando dar
principio a la obra de proyectar
interior medirá cincuenta y cin-
co pies de ancho por sesenta y
cinco de largo.
y preparar el comienzo y funda- 5 Habrá un salón abajo y otro
ción de la ciudad de la bestaca arriba, conforme al modelo que
de Sión, aquı́ en la tierra de después os será dado.
Kirtland, principiando por mi 6 Y se dedicará al Señor desde
casa. su fundamento, según el orden
2 Y he aquı́, debe hacerse se- del sacerdocio, de acuerdo con
gún el amodelo que os he dado. el modelo que os será indicado
3 Conságreseme el primer so- más adelante.
lar hacia el sur a fin de edificarle 7 Y se dedicará ı́ntegramente al
50a DyC 64:40. b DyC 88:76–80, 118. 2a DyC 52:14–15.
51a Lucas 4:19. c gee Conocimiento. 3a DyC 107:9, 22.
53a gee José Smith, 94 1a DyC 93:45.
Traducción de (tjs). b gee Estaca.
211 Doctrina y Convenios 94:8–95:1
Señor para la obra de la presi- mir, en todas las cosas que yo os
dencia. mande, para que sea santa, sin
8 Y no consentiréis que ningu- mancha, de acuerdo con el mo-
na acosa inmunda entre en ella; delo en todas las cosas según os
y mi bgloria estará allı́, y mi pre- sea dado.
sencia estará allı́. 13 Y en el tercer solar, mi sier-
9 Mas si entrare allı́ alguna vo Hyrum Smith recibirá su
a
cosa inmunda, mi gloria no es- heredad.
tará allı́, ni mi presencia entrará 14 Y en los solares primero
en ella. y segundo hacia el norte, mis
10 Y además, de cierto os digo, siervos Reynolds Cahoon y
se me dedicará el segundo solar Jared Carter recibirán sus here-
hacia el sur a fin de que se me dades,
edifique una casa para el trabajo 15 para que hagan la obra que
de aimprimir la btraducción de les he señalado, de formar un
mis Escrituras y cualquiera otra comité para construir mis casas,
cosa que os mande. de acuerdo con el mandamien-
11 Y el salón interior será de to que yo, Dios el Señor, os he
cincuenta y cinco pies de ancho dado.
por sesenta y cinco de largo, 16 No se han de edificar es-
y habrá un salón abajo y otro tas dos casas hasta que os dé
arriba. un mandamiento en cuanto a
12 Y esta casa será consagrada ellas.
totalmente al Señor desde sus 17 Y ahora no os doy más en
cimientos, para la obra de impri- esta ocasión. Amén.

SECCIÓN 95
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 1 o
de junio de 1833 ( History of the Church, 1:350–352). Esta revelación es
una continuación de las instrucciones divinas de edificar casas de adoración
e instrucción, especialmente la casa del Señor. Véase la sección 88:119–136
y la sección 94.

1–6, Se reprende a los santos por no ción y para la escuela de los Apósto-
haber construido la casa del Señor; les.
7–10, El Señor desea usar su casa
para investir a los de su pueblo con
poder de lo alto; 11–17, La casa se
ha de dedicar como sitio de adora-
D E cierto, ası́ dice el Señor a
vosotros a quienes amo, y a
los que amo también adisciplino
8a Lucas 19:45–46; 10a DyC 104:58–59. Heb. 12:5–11;
DyC 109:16–20. b gee José Smith, Hel. 15:3;
b 1 Rey. 8:10–11. Traducción de (tjs). DyC 101:4–5; 105:6.
gee Gloria. 95 1a Deut. 11:1–8; gee Castigar, castigo.
9a DyC 97:15–17. Prov. 13:18;
Doctrina y Convenios 95:2–13 212
para que les sean bperdonados mentos suban a los oı́dos del
sus pecados, porque con el casti- Señor de cSabaot, que interpre-
go preparo un medio para cli- tado quiere decir el dcreador del
brarlos de la dtentación en todas primer dı́a, el principio y el fin.
las cosas, y yo os he amado. 8 Sı́, de cierto os digo, os man-
2 Es necesario, pues, que seáis dé edificar una casa, en la cual
disciplinados y quedéis repren- me propongo ainvestir con po-
didos delante de mi faz; der de lo alto a los que he esco-
3 porque habéis cometido un gido;
pecado muy grave contra mı́, al 9 porque ésta es la apromesa
no haber considerado en todas del Padre para vosotros; por
las cosas el gran mandamiento tanto, os mando permanecer, ası́
que os he dado concerniente a como mis apóstoles en Jerusa-
la edificación de mi acasa; lén.
4 para la preparación con la 10 No obstante, mis siervos co-
cual me propongo preparar a metieron un pecado muy grave;
mis apóstoles para que apoden y surgieron acontenciones en la
mi viña por última vez, a fin de bescuela de los profetas, lo cual

que realice mi obra bextraña, me acongojó mucho, dice vues-


para que cderrame mi Espı́ritu tro Señor; por consiguiente, les
sobre toda carne. mandé salir para que fueran
5 Mas he aquı́, de cierto os digo castigados.
que hay entre vosotros muchos 11 De cierto os digo, es mi
que han sido ordenados, a quie- voluntad que edifiquéis una ca-
nes he llamado, pero pocos de sa. Si guardáis mis mandamien-
ellos son aescogidos. tos, tendréis poder para cons-
6 Los que no son escogidos truirla.
han cometido un pecado muy 12 Si no aguardáis mis manda-
grave, pues andan en atinieblas mientos, el bamor del Padre no
al mediodı́a. permanecerá con vosotros; por
7 Y por esta causa os di el man- tanto, andaréis en tinieblas.
damiento de convocar vuestra 13 Ahora, he aquı́ sabidurı́a y la
a
asamblea solemne, a fin de que voluntad del Señor: Edifı́quese
vuestros bayunos y vuestros la- la casa, no según la manera del
1b gee Perdonar. c Prov. 1:23; Joel 2:28; b gee Ayunar, ayuno.
c 1 Cor. 10:13. DyC 19:38. c gee Jehová.
d gee Tentación, tentar. gee Dones del d gee Creación, crear.
3a Hageo 1:7–11; Espı́ritu; Espı́ritu 8a DyC 38:32; 39:15;
DyC 88:119. Santo. 43:16; 110:9–10.
gee Templo, Casa del 5a Mateo 20:16; gee Investidura.
Señor. DyC 105:35–37; 9a Lucas 24:49.
4a Jacob 5:61–75; 121:34–40. 10a gee Contención,
DyC 24:19; 33:3–4. gee Elección. contienda.
gee Viña del Señor, 6a gee Tinieblas b gee Escuela de los
La. espirituales. profetas.
b Isa. 28:21; 7a DyC 88:70, 74–82, 12a Juan 15:10.
DyC 101:95. 117–120. b 1 Juan 2:10, 15.
213 Doctrina y Convenios 95:14–96:5
mundo, porque no os permito del salón interior para vuestras
vivir conforme a la manera del ofrendas sacramentales y para
mundo; vuestra predicación, vuestros
14 edificadla, pues, de acuerdo ayunos y oraciones, y para
a
con el modelo que mostraré a ofrecerme vuestros más santos
tres de vosotros, a quienes nom- deseos, dice vuestro Señor.
braréis y ordenaréis a este po- 17 Y dedicadme la parte supe-
der. rior del salón para la escuela de
15 Y el tamaño del salón será mis apóstoles, dice el Hijo aAh-
de cincuenta y cinco pies de mán; o en otras palabras, Alfa; o
ancho por sesenta y cinco de en otras palabras, Omega; a
largo, en la parte interior. saber, Jesucristo vuestro bSeñor.
16 Y me dedicaréis la parte baja Amén.

SECCIÓN 96
Revelación dada a José Smith el Profeta en la cual se indica el orden de la
ciudad o estaca de Sión de Kirtland, Ohio, el 4 de junio de 1833. Se dio de
ejemplo a los santos radicados en Kirtland ( History of the Church,
1:352–353). La ocasión fue una conferencia de sumos sacerdotes, y el tema
principal que se consideró fue la manera de disponer de ciertos terrenos,
conocidos como la hacienda French, que la Iglesia poseı́a cerca de Kirtland.
En vista de que en la conferencia no se pudo llegar a un acuerdo en cuanto
a quién debı́a hacerse cargo de la hacienda, todos consintieron en consultar
al Señor en cuanto al asunto.

1, La Estaca de Sión de Kirtland de- sobre el cual me propongo edifi-


be fortalecerse; 2–5, El obispo es el car mi santa casa.
que ha de dividir las heredades de 3 Y además, divı́dase en sola-
los santos; 6–9, John Johnson ha de res, según fuere prudente, para
ser miembro de la orden unida. el beneficio de los que buscan
heredades, conforme a lo que

H E aquı́, os digo, os muestro


sabidurı́a para que sepáis
cómo obrar concerniente a este
determinéis entre vosotros en
concilio.
4 Tened cuidado, pues, de
asunto, porque me es conve- atender a este asunto y a la por-
niente que se fortalezca aesta es- ción que sea necesaria para el
taca que he establecido para la beneficio de mi aorden, con ob-
fuerza de Sión. jeto de llevar mi palabra a los
2 Por tanto, hágase cargo mi hijos de los hombres.
siervo Newel K. Whitney del 5 Porque he aquı́, de cierto os
lugar que se os ha señalado, digo, esto es lo que me es más
16a DyC 59:9–14. 96 1a Isa. 33:20; 54:2. gee Orden unida.
17a DyC 78:20. gee Estaca.
b gee Señor. 4a DyC 78:3–4.
Doctrina y Convenios 96:6–97:3 214
a
conveniente, que salga mi pala- José y partı́cipe de las bendicio-
bra a los hijos de los hombres nes de la promesa hecha a sus
con objeto de sojuzgar sus cora- padres—
zones para vuestro bien. Ası́ sea. 8 de cierto os digo, me es opor-
Amén. tuno que sea miembro de la
6 Y además, de cierto os digo, orden, para que ayude a llevar
que me es prudente y oportuno mi palabra a los hijos de los
que mi siervo John Johnson, hombres.
cuya ofrenda he aceptado y 9 Por tanto, lo ordenaréis para
cuyas oraciones he oı́do, a quien esta bendición, y procurará dili-
hago promesa de vida eterna, si gentemente liquidar los gravá-
guarda mis mandamientos des- menes que pesan sobre la casa
de ahora en adelante que se os ha señalado, para que
7 —porque es descendiente de él more en ella. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 97
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 2
de agosto de 1833 ( History of the Church, 1:400–402). Esta revelación se
refiere particularmente a los asuntos de los santos que se hallaban en Sión,
Condado de Jackson, Misuri, en respuesta a la petición del Profeta al Señor
de que les proporcionara información. En esos dı́as, los miembros de la
Iglesia establecidos en Misuri estaban pasando por una severa persecución
y, el 23 de julio de 1833, se les habı́a obligado a firmar un acuerdo de salir
del Condado de Jackson.

1–2, Muchos de los santos radica- para mostraros mi voluntad


dos en Sión (Condado de Jackson, concerniente a vuestros herma-
Misuri) son bendecidos por su fide- nos en la tierra de aSión, muchos
lidad; 3–5, Se encomia a Parley P. de los cuales son verdadera-
Pratt por sus tareas en la escuela de mente humildes y procuran dili-
Sión; 6–9, Aquellos que cumplen gentemente adquirir sabidurı́a y
sus convenios son aceptados por el hallar la verdad.
Señor; 10–17, Se ha de construir en 2 De cierto, de cierto os digo,
Sión una casa en donde los puros de benditos son, porque prevalece-
corazón verán a Dios; 18–21, Sión rán; pues yo, el Señor, mani-
es los puros de corazón; 22 – 28, fiesto misericordia a todos los
a
Sión se librará del azote del Señor si mansos, y a cuantos sea mi
es fiel. voluntad, a fin de que yo sea
justificado cuando los traiga a

D E cierto os digo, mis ami-


gos, os hablo con mi voz,
que es la voz de mi Espı́ritu,
juicio.
a
3 He aquı́, concerniente a la
escuela en Sión, os digo que yo,
7a gee José, hijo de 97 1a gee Sión. 3a gee Escuela de los
Jacob. 2a Mateo 5:5; Mos. 3:19. profetas.
215 Doctrina y Convenios 97:4–15
el Señor, estoy bien complacido producir como un árbol muy
con que exista una escuela en fructı́fero plantado en buena
Sión, y también con mi siervo tierra, junto a un arroyo de
b
Parley P. Pratt, porque perma- aguas puras, que produce mu-
nece en mı́. cho fruto precioso.
4 Y si persevera en mı́, seguirá 10 De cierto os digo, es mi vo-
presidiendo la escuela en la tie- luntad que se me edifique una
a
rra de Sión hasta que yo le dé casa en la tierra de Sión, seme-
otros mandamientos. jante al bmodelo que os he dado.
5 Y lo bendeciré con multiplici- 11 Sı́, edifı́quese cuanto antes
dad de bendiciones en la expo- con los diezmos de mi pueblo.
sición de todas las Escrituras y 12 He aquı́, éste es el adiezmo y
misterios para la edificación de el sacrificio que yo, el Señor,
la escuela y de la iglesia en Sión. requiero de las manos de ellos, a
6 Y en cuanto al resto de la fin de que se me edifique una
b
escuela, yo, el Señor, estoy dis- casa para la salvación de Sión;
puesto a ser misericordioso; no 13 un lugar de aacción de gra-
obstante, hay quienes deben ser cias para todos los santos, y un
a
disciplinados, y sus obras serán sitio de instrucción para todos
descubiertas. aquellos que son llamados a la
7 El ahacha está puesta a la raı́z obra del ministerio en sus varios
de los árboles; y todo árbol que llamamientos y oficios;
no dé buen bfruto será cortado y 14 a fin de que se perfeccionen
echado en el fuego. Yo, el Señor, en el aentendimiento de su mi-
lo he declarado. nisterio, en teorı́a, en principio y
8 De cierto os digo, que todos en doctrina, en todas las cosas
los que de entre ellos saben que pertenecientes al breino de Dios
su acorazón es bsincero y está sobre la tierra, las cllaves del cual
quebrantado, y su espı́ritu es se os han conferido.
contrito, y están cdispuestos a 15 Y si mi pueblo me edifica
cumplir sus convenios con dsa- una casa en el nombre del Se-
crificio, sı́, cualquier sacrificio ñor, y no permite que entre en
que yo, el Señor, mandare, éstos ella ninguna acosa inmunda pa-
son eaceptados por mı́. ra profanarla, mi bgloria descan-
9 Porque yo, el Señor, los haré sará sobre ella.
3b gee Pratt, Parley c DyC 64:34. agradecimiento.
Parker. d gee Sacrificios. 14a gee Entender,
6a gee Castigar, castigo. e DyC 52:15; 132:50. entendimiento.
7a Mateo 3:10. 10a DyC 57:3; 88:119; b gee Reino de Dios o
b Lucas 6:43–45; 124:51. de los Cielos.
Alma 5:36, 52; b DyC 115:14–16. c gee Llaves del
3 Ne. 14:15–20. 12a gee Diezmar, diezmo. sacerdocio.
8a gee Corazón b gee Templo, Casa del 15a DyC 94:9; 109:20–21.
quebrantado. Señor. b Hageo 2:7; DyC 84:5.
b gee Honestidad, 13a gee Acción de
honradez. gracias; Agradecido,
Doctrina y Convenios 97:16–28 216
16 Sı́, y mi apresencia estará allı́, pı́os, como el torbellino; y ¿quién
porque vendré a ella; y todos podrá escapar de ella?
b los de corazón puro que allı́ 23 El aazote del Señor pasará
entren verán a Dios. de noche y de dı́a, y su rumor
17 Mas si fuere profanada, no afligirá a todo pueblo; sı́, y no
vendré a ella, ni mi gloria estará cesará hasta que venga el Señor;
allı́; porque no entraré en tem- 24 porque se ha encendido la
plos inmundos. indignación del Señor en contra
18 Y ahora bien, he aquı́, si de sus abominaciones y todas
Sión hace estas cosas, aprospera- sus obras inicuas.
rá, y se ensanchará y llegará a 25 Sin embargo, Sión aescapará
ser gloriosa en extremo, y muy si procura hacer todo lo que le
grande y muy terrible. he mandado.
19 Y las anaciones de la tierra la 26 Mas si no procura hacer
honrarán y dirán: Ciertamente lo que le he mandado, la avisi-
b
Sión es la ciudad de nuestro taré según todas sus obras,
Dios, e indudablemente Sión no con penosa aflicción, con bpesti-
puede caer ni ser quitada de su lencia, con plagas, con la es-
lugar, porque Dios está allı́, y la pada, con cvenganza y dfuego
mano del Señor está allı́; devorador.
20 y él ha jurado por el poder 27 Sin embargo, léasele a sus
de su fuerza ser su salvación y oı́dos esta sola vez, que yo, el
su alto arefugio. Señor, he aceptado su ofrenda;
21 Por tanto, de cierto, ası́ dice y si no peca más, aninguna de
el Señor: Regocı́jese Sión, por- estas cosas le sobrevendrá;
que ésta es aSión: los puros de 28 y la abendeciré con bendi-
corazón; por consiguiente, re- ciones, y multiplicaré una multi-
gocı́jese Sión mientras se lamen- plicidad de bendiciones sobre
tan todos los inicuos. ella y sobre sus generaciones
22 Porque he aquı́, la avengan- para siempre jamás, dice el
za vendrá pronto sobre los im- Señor, vuestro Dios. Amén.

SECCIÓN 98
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 6
de agosto de 1833 ( History of the Church, 1:403–406). Esta revelación
vino como consecuencia de la persecución de que eran objeto los santos
16a DyC 110:1–10. 20a 2 Sam. 22:3. JS—M 1:20.
b Mateo 5:8; 21a Moisés 7:18. 26a DyC 84:54–59.
DyC 67:10–13; 88:68. gee Pureza, puro; b Lucas 21:10–13.
gee Pureza, puro. Sión. c Mal. 4:1–3;
18a DyC 90:24; 100:15. 22a gee Venganza. 3 Ne. 21:20–21.
19a Isa. 60:14; 23a Isa. 28:14–19; d Joel 1:15–20.
Zac. 2:10–12; DyC 45:31. 27a Ezeq. 18:27.
DyC 45:66–70; 49:10. 25a 2 Ne. 6:13–18; 28a gee Bendecido,
b gee Nueva Jerusalén. DyC 63:34; bendecir, bendición.
217 Doctrina y Convenios 98:1–7
en Misuri. No era sino natural que los santos de Misuri, después de
haber padecido fı́sicamente y también tras haber perdido sus propiedades,
se hubieran sentido inclinados hacia la represalia y la venganza. Por tanto,
el Señor dio esta revelación. Aunque indudablemente habı́an llegado
al Profeta en Kirtland algunas noticias de los problemas que habı́a en
Misuri (a una distancia de casi 1.450 kilómetros), no habrı́a podido ente-
rarse de la gravedad de la situación en esta fecha, sino por medio de la
revelación.

1–3, Las aflicciones que padezcan oraciones han entrado en los oı́-
los santos serán para su bien; 4–8, dos del Señor de Sabaot, y están
Los santos deben apoyar la ley cons- inscritas con este sello y testimo-
titucional del paı́s; 9–10, Se debe nio: El Señor ha jurado y decre-
apoyar a hombres honrados, sabios tado que serán otorgadas.
y rectos para el gobierno secular; 3 Por lo tanto, él os concede
11–15, Aquellos que pierdan su vi- esta promesa, con un convenio
da en la causa del Señor tendrán inmutable de que serán cumpli-
vida eterna; 16–18, Renunciad a la das; y todas las cosas con que
guerra y proclamad la paz; 19–22, habéis sido aafligidos obrarán
Se reprende a los santos que viven juntamente para vuestro bien y
en Kirtland y se les manda que se para la gloria de mi nombre,
arrepientan; 23–32, El Señor reve- dice el Señor.
la sus leyes concernientes a las per- 4 Y ahora, de cierto os digo,
secuciones y aflicciones que se im- concerniente a las leyes del paı́s,
ponen sobre su pueblo; 33–38, La es mi voluntad que mi pueblo
guerra se justifica únicamente procure hacer todo cuanto yo le
cuando el Señor la ordena; 39–48, mande.
Los santos deben perdonar a sus 5 Y la aley del paı́s que es bcons-
enemigos, los cuales, si se arrepien- titucional, que apoya ese princi-
ten, también se librarán de la ven- pio de libertad en la preserva-
ganza del Señor. ción de derechos y privilegios,
pertenece a toda la humanidad

D E cierto os digo, mis ami-


gos, ano temáis, consuélen-
se vuestros corazones; sı́, regoci-
y es justificable ante mı́.
6 Por tanto, yo, el Señor, os
justifico, ası́ como a vuestros
jaos para siempre, y en todas las hermanos de mi iglesia, en apo-
cosas dad bgracias; yar la que fuere la ley constitu-
2 aesperando pacientemente cional del paı́s;
en el Señor, porque vuestras 7 y en cuanto a la ley del hom-
98 1a DyC 68:6. Isa. 30:18–19; DyC 58:21; 134:5.
b gee Acción de DyC 133:45. b DyC 101:77–80;
gracias; Agradecido, 3a DyC 122:7. 109:54.
agradecimiento. gee Adversidad. gee Constitución;
2a Sal. 27:14; 5a 1 Pe. 2:13–14; Libertad, libre.
Doctrina y Convenios 98:8–21 218
bre, lo que sea más o menos que 15 Porque si no permanecéis
esto, del mal proviene. en mi convenio, no sois dignos
8 Yo, Dios el Señor, os hago de mı́.
a
libres; por consiguiente, sois 16 Por tanto, arenunciad a la
b
verdaderamente libres; y la ley guerra y proclamad la cpaz, y
también os hace libres. procurad diligentemente hacer
9 Sin embargo, cuando los aini- dvolver el corazón de los hijos a

cuos gobiernan, el pueblo se sus padres, y el corazón de los


lamenta. padres a los hijos;
10 Por tanto, debe buscarse di- 17 y además, el corazón de
ligentemente a hombres ahonra- los ajudı́os a los profetas, y los
dos y sabios, y a hombres bue- profetas a los judı́os; no sea
nos y sabios debéis esforzaros que yo venga y hiera toda la
por apoyar; de lo contrario, lo tierra con una maldición, y
que sea menos que esto del mal toda carne sea consumida ante
procede. mı́.
11 Y os doy un mandamiento, 18 No se turbe vuestro cora-
que vosotros desechéis todo lo zón, porque en la casa de mi
malo y os alleguéis a todo lo Padre amuchas moradas hay, y
bueno, y que viváis de acuerdo he preparado lugar para voso-
con toda apalabra que sale de la tros; y donde mi Padre y yo es-
boca de Dios. tamos, allı́ también estaréis vo-
12 Porque él adará a los fieles sotros.
lı́nea sobre lı́nea, precepto tras 19 He aquı́, yo, el Señor, no es-
precepto; y en esto os bpondré a toy bien complacido con mu-
prueba y os probaré. chos de los que son de la iglesia
13 Y el que adiere su vida en en Kirtland;
mi causa, por mi nombre, la ha- 20 porque no abandonan sus
llará otra vez, sı́, vida eterna. pecados, ni sus malas costum-
14 No atemáis, pues, a vuestros bres, ni el orgullo de sus corazo-
enemigos, porque he decretado nes, ni su codicia ni todas sus
en mi corazón bprobaros en to- cosas abominables, para obser-
das las cosas, dice el Señor, para var las palabras de sabidurı́a y
ver si permanecéis en mi conve- de vida eterna que yo les he
nio aun hasta la cmuerte, a fin dado.
de que seáis hallados dignos. 21 De cierto os digo, que yo, el
8a Juan 8:32; DyC 42:61. 16a Alma 48:14.
2 Cor. 3:17. b Abr. 3:25–26. gee Pacificador.
gee Albedrı́o; 13a Lucas 9:24; b gee Guerra.
Libertad, libre. DyC 101:35–38; c gee Paz.
9a Prov. 29:2. 103:27–28. d Mal. 4:5–6;
10a gee Honestidad, gee Mártir, Martirio. DyC 2:1–2.
honradez. 14a Neh. 4:14; 17a gee Judı́os.
11a Deut. 8:3; DyC 122:9. 18a Juan 14:2;
Mateo 4:4; b DyC 124:55. DyC 59:2; 76:111;
DyC 84:43–44. c Apoc. 2:10; 81:6.
12a Isa. 28:10; DyC 136:31, 39.
219 Doctrina y Convenios 98:22–33
Señor, los adisciplinaré y haré lo traı́do a juicio delante de mı́,
que yo tenga a bien, si no se entonces os aseguraréis de aad-
arrepienten y observan todo lo vertirle en mi nombre que no
que les he dicho. venga más contra vosotros, ni
22 Y de nuevo os digo, si pro- contra vuestra familia, ni tam-
curáis a hacer todo lo que os poco contra los hijos de vues-
mando, yo, el Señor, apartaré tros hijos hasta la tercera y la
toda ira e indignación de voso- cuarta generación.
tros, y las bpuertas del infierno 29 Y si entonces viene contra
no prevalecerán en contra de vosotros o vuestros hijos, o los
vosotros. hijos de vuestros hijos hasta la
23 Ahora os hablo concernien- tercera o la cuarta generación,
te a vuestras familias: Si los entregaré a vuestro enemigo en
hombres os ahieren a vosotros o vuestras manos;
a vuestras familias una vez, y lo 30 y entonces si lo perdonáis,
soportáis con paciencia, sin in- seréis recompensados por vues-
juriarlos ni procurar vengaros, tra rectitud; y también vuestros
seréis recompensados; hijos y los hijos de vuestros hi-
24 mas si no lo soportáis con jos, hasta la tercera y la cuarta
paciencia, os será contado por generación.
medida justa aimpartida a voso- 31 Sin embargo, está en vues-
tros. tras manos; y si le pagáis de
25 Y además, si vuestro enemi- acuerdo con sus obras, quedáis
go os hiere por segunda vez, y justificados; si ha atentado con-
no injuriáis a vuestro enemigo, tra vuestra vida, y peligra vues-
mas lo soportáis pacientemente, tra vida a causa de él, vuestro
vuestra recompensa será cien enemigo está en vuestras manos
tantos más; y quedáis justificados.
26 y además, si os hiere por 32 He aquı́, ésta es la ley que di
tercera vez, y lo soportáis con a mi siervo Nefi, y a tus apadres
a
paciencia, vuestra recompensa José, y Jacob, e Isaac, y Abra-
os será cuadruplicada; ham, y a todos mis profetas y
27 y estos tres testimonios apóstoles antiguos.
acusarán a vuestro enemigo si 33 Y además, ésta es la aley que
no se arrepiente, y no serán bo- di a mis antiguos: que no salie-
rrados. sen a la guerra contra ninguna
28 Y ahora, de cierto os digo, si nación, tribu, lengua o pueblo,
dicho enemigo se escapa de mi salvo que yo, el Señor, se lo
venganza, de modo que no es mandara.
21a Mos. 23:21; DyC 33:12–13. 26a gee Paciencia.
Hel. 12:3. 23a Lucas 6:29; 28a gee Amonestación,
gee Castigar, castigo. Alma 43:46–47. amonestar.
22a gee Obediencia, gee Persecución, 32a DyC 27:10.
obediente, obedecer. perseguir. 33a Deut. 20:10;
b Mateo 16:17–18; 24a Mateo 7:1–2. Alma 48:14–16.
Doctrina y Convenios 98:34–48 220
34 Y si alguna nación, lengua o piente la primera vez, aun ası́ lo
pueblo proclamaba la guerra en perdonaréis.
contra de ellos, primero izaran 42 Y si os agravia la segunda
un estandarte de apaz a esa na- vez, y no se arrepiente, aun ası́
ción, lengua o pueblo; habéis de perdonarlo.
35 y si ese pueblo no aceptaba 43 Y si os agravia por tercera
la oferta de paz, ni la segun- vez, y no se arrepiente, también
da, ni la tercera vez, habı́an de habéis de perdonarlo.
traer estos testimonios ante el 44 Mas si os agravia la cuarta
Señor; vez, no lo habéis de perdonar,
36 entonces, yo, el Señor, les sino que traeréis estos testimo-
daba un mandamiento, y los jus- nios ante el Señor; y no serán
tificaba para salir a luchar contra borrados hasta que se arrepien-
esa nación, lengua o pueblo. ta y os reponga con cuatro tan-
37 Y yo, el Señor, apeleaba sus tos en todas las cosas en que él
batallas, y las batallas de sus hi- os haya agraviado.
jos, y de los hijos de sus hijos, 45 Y si hace esto, lo perdona-
hasta que se vengaban de todos réis de todo corazón; y si no lo
sus enemigos, hasta la tercera y hace, yo, el Señor, os avengaré
la cuarta generación. de vuestro enemigo cien veces;
38 He aquı́, ésta es la norma 46 y de sus hijos, y de los hijos
para todo pueblo, dice el Señor de los hijos de todos los que me
tu Dios, para que haya justifica- odien, hasta la atercera y la cuar-
ción delante de mı́. ta generación.
39 Y además, de cierto os digo, 47 Mas si los hijos se arrepien-
que si vuestro enemigo, des- ten, o los hijos de sus hijos, y
pués de haber venido contra se a tornan al Señor su Dios,
vosotros la primera vez, se arre- con todo su corazón, alma, men-
piente y viene a vosotros a pedi- te y fuerza, y restituyen con
ros perdón, lo perdonaréis, y cuatro tantos todas sus ofen-
no lo tendréis por más tiempo sas que cometieron ellos o sus
como testimonio contra él; padres, o los padres de sus pa-
40 y ası́ hasta la segunda y la dres, entonces se apartará de
tercera vez; y cuantas veces ellos vuestra indignación;
vuestro enemigo se arrepienta 48 y no vendrá más sobre ellos
de las ofensas que haya come- la a venganza, dice el Señor
tido contra vosotros, lo aperdo- vuestro Dios, y sus ofensas nun-
n a r é i s , h a s t a s e t e n t a v e c e s ca más serán presentadas como
siete. testimonio en contra de ellos
41 Y si os agravia y no se arre- ante el Señor. Amén.
34a DyC 105:38–41. DyC 64:9–11. 47a Mos. 7:33;
37a Josué 23:10; gee Perdonar. Morm. 9:6.
Isa. 49:25. 45a Morm. 8:20. 48a Ezeq. 18:19–23.
40a Mateo 18:21–22; 46a Deut. 5:9–10.
221 Doctrina y Convenios 99:1–8

SECCIÓN 99
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a John Murdock, en
agosto de 1832, en Hiram, Ohio. Aunque en las ediciones de Doctrina y
Convenios, comenzando con la de 1876, se ha indicado que esta revelación
se dio en Kirtland en agosto de 1833, las ediciones anteriores y otros regis-
tros históricos certifican la información correcta.

1–8, John Murdock es llamado a 4 Y quienes te rechacen, serán


a
proclamar el evangelio, y quienes le rechazados de mi Padre y de
reciban, reciben al Señor y obten- su casa, y limpiarás tus bpies en
drán misericordia. lugares secretos por el camino
como testimonio contra ellos.

H E aquı́, ası́ dice el Señor a


mi siervo John Murdock:
Eres llamado para ir a las regio-
5 Y he aquı́, a vengo pronto
para hacer bjuicio, a fin de con-
vencer a todos de sus obras ini-
nes del Este, de casa en casa, de cuas que han cometido en con-
pueblo en pueblo y de ciudad tra de mı́, como está escrito de
en ciudad, a proclamar mi evan- mı́ en el libro.
gelio sempiterno a sus habitan- 6 Y ahora, de cierto te digo, no
tes, en medio de la apersecución conviene que salgas hasta que
e iniquidad. se provea para tus hijos, y sean
2 Y el que te areciba, me reci- enviados con bondad al obispo
be a mı́; y tendrás el poder para en Sión.
declarar mi palabra con la 7 Y después de pocos años, si
b
demostración de mi Santo lo deseas de mı́, también podrás
Espı́ritu. ir a la buena tierra para poseer
3 Y quienes te reciban acomo tu heredad;
niños pequeños, recibirán mi 8 de otra manera, continuarás
b
reino; y benditos son, porque proclamando mi evangelio ahas-
alcanzarán cmisericordia. ta que seas llevado. Amén.

SECCIÓN 100

Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Perrysburg,


Nueva York, el 12 de octubre de 1833 ( History of the Church, 1:416,
419–421). Estos dos hermanos, habiéndose alejado de sus familias durante
varios dı́as, sintieron alguna inquietud en cuanto a ellas.
99 1a gee Persecución, de los Cielos. b Judas 1:14–15.
perseguir. c gee Misericordia, gee Jesucristo—
2a Mateo 10:40. misericordioso. Es juez.
b 1 Cor. 2:4–5. 4a Juan 12:44–50. 8a Mateo 19:29.
3a Mateo 18:1–6. b DyC 75:19–22.
b gee Reino de Dios o 5a DyC 1:11–14.
Doctrina y Convenios 100:1–14 222
1–4, José y Sidney han de predicar hora, sı́, en el momento preciso,
el evangelio para la salvación de al- lo que habéis de decir.
mas; 5–8, Les será dado en la hora 7 Mas os doy el mandamiento
precisa lo que deban decir; 9–12, de que cualquier cosa que ade-
Sidney ha de ser el portavoz y José claréis en mi nombre se declare
será un revelador, y potente en tes- con solemnidad de corazón, con
timonio; 13–17, El Señor levantará el espı́ritu de bmansedumbre, en
a un pueblo puro, y los obedientes todas las cosas.
serán salvos. 8 Y os prometo que si hacéis
esto, se derramará el aEspı́ritu

D
a
E cierto, ası́ os dice el Se-
ñor a vosotros, mis amigos
Sidney y bJosé, vuestras familias
Santo para testificar de todas las
cosas que habléis.
9 Y me es prudente que tú, mi
están bien; están en mis manos siervo Sidney, seas aportavoz
y haré con ellas como me parez- para este pueblo; sı́, en verdad,
ca bien, porque en mı́ se halla te ordenaré para este llama-
todo poder. miento, sı́, de ser portavoz de mi
2 Por tanto, seguidme y siervo José.
escuchad los consejos que os 10 A él lo facultaré para ser
daré. potente en atestimonio;
3 He aquı́, tengo mucha gente 11 y a ti te facultaré para ser
a
en este lugar, en las regiones potente en explicar todas las
inmediatas; y se abrirá una Escrituras, a fin de que seas su
puerta eficaz en las regiones portavoz; y él será para ti un
b
circunvecinas en estas tierras revelador, para que sepas la cer-
del Este. teza de todas las cosas pertene-
4 Por consiguiente, yo, el Se- cientes a mi reino sobre la tierra.
ñor, os he permitido venir a este 12 Continuad, pues, vuestro
lugar; pues ası́ me era conve- viaje, y regocı́jense vuestros co-
niente para la a salvación de razones, porque he aquı́, estoy
almas. con vosotros hasta el fin.
5 Por tanto, de cierto os digo, 13 Y ahora os doy una palabra
alzad vuestra voz a este pueblo; concerniente a aSión. Aunque
a
expresad los pensamientos que sea afligida por un corto tiempo,
pondré en vuestro corazón, y Sión será bredimida.
no seréis confundidos delante 14 Vuestros hermanos, mis sier-
de los hombres; vos aOrson Hyde y John Gould,
6 porque os será adado en la están en mis manos; y si guar-
100 1a gee Rigdon, 7a DyC 84:61. 11a Alma 17:2–3.
Sidney. b gee Mansedumbre, b DyC 124:125.
b gee Smith, hijo, José. manso. 13a gee Sión.
4a gee Salvación. 8a 2 Ne. 33:1–4. b DyC 84:99; 105:9–10,
5a Hel. 5:18; 9a Éx. 4:14–16; 31, 37.
DyC 68:3–4. 2 Ne. 3:17–18; 14a gee Hyde, Orson.
6a Mateo 10:19–20; DyC 124:103–104.
DyC 84:85. 10a gee Testificar.
223 Doctrina y Convenios 100:15–101:4
dan mis mandamientos, se sal- 16 Porque levantaré para mı́
varán. un pueblo apuro que me servirá
1 5 P o r t a n t o , c o n s u é l e n s e en rectitud.
vuestros corazones, porque ato- 17 Y todos los que ainvoquen el
das las cosas obrarán juntamen- nombre del Señor y guarden sus
te para el bien de los que andan mandamientos, serán salvos. Ası́
en rectitud, ası́ como para la sea. Amén.
santificación de la iglesia.

SECCIÓN 101
Revelación dada a José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 16 de diciem-
bre de 1833 ( History of the Church, 1:458–464). En esos dı́as, los santos
que se habı́an congregado en Misuri estaban padeciendo graves persecucio-
nes. El populacho los habı́a echado de sus hogares en el Condado de Jackson,
y algunos de los santos habı́an intentado establecerse en el Condado de Van
Buren, pero la persecución los siguió hasta allı́. El grupo principal de los
santos se hallaba entonces en el Condado de Clay, Misuri. Abundaban las
amenazas de muerte contra las personas que eran de la Iglesia. La gente
habı́a perdido muebles, ropa, ganado y otros bienes personales, y muchos de
sus sembrados habı́an sido destruidos.

1–8, Los santos son disciplinados y por los daños recibidos, conforme a
afligidos por motivo de sus trans- la parábola de la mujer y el juez
gresiones; 9–15, La indignación del injusto.
Señor caerá sobre las naciones, pero
su pueblo será recogido y consolado;
16–21, Sión y sus estacas serán
establecidas; 22–31, Se expone la
D E cierto te digo, concer-
niente a tus hermanos que
han sido afligidos, aperseguidos
naturaleza de la vida durante el y bexpulsados de la tierra de su
Milenio; 32–42, Los santos serán herencia,
entonces bendecidos y recompensa- 2 yo, el Señor, he permitido
dos; 43–62, La parábola del noble y que les sobrevenga la atribula-
los olivos representa las dificultades ción con que han sido afligidos,
y la redención final de Sión; 63–75, por motivo de sus btransgresio-
Los santos deben continuar congre- nes;
gándose; 76–80, El Señor estableció 3 no obstante, los poseeré y se-
la Constitución de los Estados Uni - rán amı́os el dı́a en que yo venga
dos; 81–101, Los santos deben in- para integrar mis joyas.
sistir en que se les haga justicia 4 Por tanto, es preciso que sean
15a Rom. 8:28; 101 1a gee Persecución, b Mos. 7:29–30;
DyC 90:24; 105:40. perseguir. DyC 103:4; 105:2–10.
16a gee Pureza, puro. b DyC 103:1–2, 11; 3a Isa. 62:3; Mal. 3:17;
17a Joel 2:32; 109:47. DyC 60:4.
Alma 38:4–5. 2a DyC 58:3–4.
Doctrina y Convenios 101:5–18 224
a
disciplinados y probados, ası́ que te he dado, que dejarı́a caer
como bAbraham, a quien se le la aespada de mi indignación
mandó ofrecer a su único hijo. en defensa de mi pueblo; y tal
5 Porque todos los que no como yo he dicho, ası́ aconte-
quieren soportar la disciplina, cerá.
antes me aniegan, no pueden ser 11 Pronto se derramará mi in-
b
santificados. dignación sin medida sobre las
6 He aquı́, te digo que habı́a naciones; y lo haré cuando la
riñas, y acontiendas, y benvidias, copa de su iniquidad se allene.
y disputas, y deseos csensuales y 12 Y en aquel dı́a todo el que se
codiciosos entre ellos; y como encuentre sobre la aatalaya, o en
resultado de estas cosas, profa- otras palabras, todo mi Israel,
naron sus heredades. será salvo.
7 Fueron lentos en aescuchar la 13 Y los que han estado espar-
voz del Señor su Dios; por con- cidos serán acongregados.
siguiente, el Señor su Dios es 14 Y todos los que se hayan
a
lento en escuchar sus oraciones lamentado serán consolados.
y en contestarlas en el dı́a de sus 15 Y todos los que hayan dado
dificultades. su avida por mi nombre serán
8 En los dı́as de paz estimaron coronados.
ligeramente mi consejo, mas en 16 Consuélense, pues, vuestros
el dı́a de sus adificultades por corazones en lo concerniente a
necesidad se ballegan a mı́. Sión, porque toda carne está en
9 De cierto te digo, que no obs- mis amanos; quedaos tranquilos
tante sus pecados, mis entrañas y bsabed que yo soy Dios.
están llenas de acompasión por 17 aSión no será quitada de su
ellos. Yo no los bdesecharé com- lugar, a pesar de que sus hijos
pletamente, y en el dı́a de la cira han sido esparcidos.
me acordaré de tener misericor- 18 Los que permanezcan y
dia. sean de corazón puro volverán
10 He jurado, y se ha decreta- a sus aheredades, ellos y sus hi-
do en un mandamiento anterior jos, con bcantos de gozo sempi-
4a DyC 95:1–2; 136:31. Alma 5:38. gee Israel—La
gee Castigar, castigo. 8a Hel. 12:3. congregación de
b Gén. 22:1–14; b Hech. 17:27; Israel.
Jacob 4:5. Alma 32:5–16. 14a Mateo 5:4.
gee Abraham. 9a gee Compasión; 15a Mateo 10:39.
5a Mateo 10:32–33; Misericordia, gee Mártir, martirio.
Rom. 1:16; misericordioso. 16a Moisés 6:32.
2 Ne. 31:14. b Jer. 30:11. b Éx. 14:13–14;
b gee Santificación. c DyC 98:21–22. Sal. 46:10.
6a gee Contención, 10a DyC 1:13–14. 17a gee Sión.
contienda. 11a Hel. 13:14; 18a DyC 103:11–14.
b gee Envidia. Éter 2:9–11. b Isa. 35:10;
c gee Concupiscencia. 12a gee Atalaya, atalayar. DyC 45:71.
7a Isa. 59:2; 13a Deut. 30:3–6; gee Cantar.
Mos. 11:22–25; 21:15; 1 Ne. 10:14.
225 Doctrina y Convenios 101:19–32
terno, para cedificar los lugares more sobre la faz de la tierra, se-
asolados de Sión; rá bconsumida;
19 y todas estas cosas para que 25 y también lo que fuere de
se cumplan los profetas. elemento se aderretirá con calor
20 Y he aquı́, no se ha desig- abrasador; y todas las cosas se-
nado otro alugar sino el que he rán hechas bnuevas, a fin de que
indicado; ni se designará otro mi conocimiento y cgloria mo-
lugar, aparte del que he señala- ren sobre toda la tierra.
do para la obra de recoger a mis 26 Y en ese dı́a la aenemistad
santos, del hombre y la enemistad de
21 hasta que llegue el dı́a en las bestias, sı́, la enemistad de
que no haya más lugar para toda carne, bcesará ante mi faz.
ellos; y entonces les señalaré 27 Y en ese dı́a se le concederá
otros lugares que tengo, y se lla- a cualquier hombre cuanto pi-
marán aestacas, para las cortinas diere;
o la fuerza de Sión. 28 y en ese dı́a aSatanás no ten-
22 He aquı́, es mi voluntad drá poder para tentar a ningún
que todos los que invoquen mi hombre;
nombre, y me adoren de acuer- 29 y no habrá apesar, porque
do con mi evangelio eterno, se no habrá muerte.
a
congreguen y bpermanezcan en 30 En ese dı́a el aniño no morirá
lugares santos, sino hasta que sea viejo; y su
23 y se preparen para la revela- vida será como la edad de un
ción que ha de venir, cuando el árbol;
a
velo que cubre mi templo, en 31 y cuando muera, no dormi-
mi tabernáculo, el cual esconde rá, es decir, en la tierra, mas será
a
la tierra, será quitado, y toda transformado en un abrir y ce-
carne me bverá juntamente. rrar de ojos; y será barrebatado,
24 Y toda cosa a corruptible, y su reposo será glorioso.
bien sea del hombre o de las 32 Sı́, en verdad te digo que el
a
bestias del campo, las aves del dı́a en que el Señor venga, él
b
cielo o los peces del mar, que revelará todas las cosas:
18c Amós 9:13–15; de Jesucristo. b gee Paz.
DyC 84:2–5; 103:11. 24a DyC 29:24. 28a Apoc. 20:2–3;
20a DyC 57:1–4. b Sof. 1:2–3; 1 Ne. 22:26;
21a DyC 82:13–14; 115:6, Mal. 4:1; DyC 88:110.
17–18. DyC 88:94; 29a Apoc. 21:4.
gee Estaca. JS—H 1:37. 30a Isa. 65:20–22;
22a gee Israel—La 25a Amós 9:5; DyC 63:51.
congregación de 2 Pe. 3:10–14. 31a 1 Cor. 15:52;
Israel. gee Tierra—La DyC 43:32.
b Mateo 24:15; purificación de la b 1 Tes. 4:16–17.
DyC 45:32; 115:6. tierra. 32a DyC 29:11.
23a gee Velo. b Apoc. 21:5. gee Milenio.
b Isa. 40:5; c gee Milenio. b DyC 121:26–28.
DyC 38:8; 93:1. 26a Isa. 11:6–9.
gee Segunda venida gee Enemistad.
Doctrina y Convenios 101:33–46 226
33 cosas que han pasado y co- bor de los hombres; de modo
sas aocultas que ningún hombre que, si esa sal de la tierra pierde
conoció; cosas de la tierra, me- su sabor, he aquı́, a partir de en-
diante las cuales fue hecha, y su tonces no sirve para nada sino
propósito y estado final; para ser echada fuera y hollada
34 cosas sumamente preciosas; bajo los pies de los hombres.
cosas que están arriba y cosas 41 He aquı́ sabidurı́a en cuanto
que están abajo; cosas que están a muchos de los hijos de Sión,
dentro de la tierra y sobre la tie- pero no todos; se descubrió que
rra y en el cielo. eran transgresores, y por tanto,
35 Y todos los que padezcan es preciso que sean adisciplina-
a
persecución por mi nombre, y dos.
la soporten con fe, aunque les 42 El que se aensalza será hu-
sea requerido dar su vida por mi millado; y el que se bhumilla
b
causa, aun ası́ participarán de será ensalzado.
toda esta gloria. 43 Y ahora os manifestaré una
36 Por tanto, no temáis ni aun a parábola para que sepáis mi
la amuerte; porque en este mun- voluntad en cuanto a la reden-
do vuestro gozo no es completo, ción de Sión.
pero en mı́ vuestro b gozo es 44 Cierto anoble tenı́a un terre-
cumplido. no muy escogido; y dijo a sus
37 De manera que no os afa- siervos: Id a mi bviña, sı́, a ese
néis por el cuerpo, ni por la vida terreno tan escogido, y plantad
del cuerpo; mas afanaos por el doce olivos;
a
alma y por la vida del alma. 45 y poned acentinelas alrede-
38 Y abuscad siempre la faz del dor de ellos, y edificad una torre
Señor, para que con bpaciencia para que uno vigile el terreno
retengáis vuestras almas, y ten- circunvecino y sea el atalaya, a
dréis vida eterna. fin de que mis olivos no sean
39 Cuando los hombres son lla- derribados cuando venga el
mados a mi aevangelio eterno, y enemigo a despojar y tomar pa-
pactan con un convenio sempi- ra sı́ el fruto de mi viña.
terno, se les considera como la 46 Entonces los siervos del no-
b
sal de la tierra y el sabor de los ble fueron e hicieron lo que su
hombres. señor les mandó. Plantaron los
40 Son llamados para ser el sa- olivos, los cercaron de vallado,
33a gee Misterios de DyC 93:1. b Lucas 18:14.
Dios. b gee Paciencia. gee Humildad,
35a DyC 63:20. 39a gee Nuevo y humilde, humillar
gee Persecución, sempiterno convenio. (afligir).
perseguir. b Mateo 5:13; 44a DyC 103:21–22.
b DyC 98:13. DyC 103:10. b gee Viña del Señor,
36a gee Muerte fı́sica. 41a gee Castigar, castigo. La.
b gee Gozo. 42a Abd. 1:3–4; 45a Ezeq. 33:2, 7;
37a gee Alma. Lucas 14:11; 3 Ne. 16:18.
38a 2 Cró. 7:14; Hel. 4:12–13. gee Atalaya, atalayar.
227 Doctrina y Convenios 101:47–63
pusieron centinelas y comenza- entonces habrı́ais podido prepa-
ron a construir una torre. raros y evitar que el enemigo
47 Y mientras todavı́a estaban derribara el vallado, y salvar mi
poniendo los cimientos, empe- viña de la mano del destructor.
zaron a decir entre sı́: ¿Y qué 55 Y el señor de la viña dijo a
necesidad tiene mi señor de esta uno de sus siervos: Ve y junta al
torre? resto de mis siervos, y toma ato-
48 Y consultaron ellos entre sı́ da la fuerza de mi casa, mis gue-
largo tiempo, diciendo: ¿Qué rreros, mis jóvenes y también
necesidad tiene mi señor de esta los de edad madura entre todos
torre, siendo ésta una época de mis siervos, los cuales constitu-
paz? yen la fuerza de mi casa, salvo
49 ¿No se pudiera dar este di- los que he indicado que perma-
nero a los cambistas? Pues no nezcan,
hay necesidad de estas cosas. 56 e id luego a la tierra de mi
50 Y mientras discordaban en- viña y redimid mi viña, porque
tre sı́, se volvieron muy perezo- es mı́a; la he comprado con di-
sos y no hicieron caso de los nero.
mandamientos de su señor. 57 Id, pues, inmediatamente a
51 Y llegó de noche el enemi- mi tierra; derribad los muros de
go, y derribó el a cerco; y los mis enemigos; echad abajo su
siervos del noble se levantaron torre y esparcid a sus guardias.
atemorizados y huyeron; y el 58 Y si se juntan en contra de
enemigo destruyó sus obras y vosotros, a vengadme de mis
derribó los olivos. enemigos, a fin de que en breve
52 Ahora, he aquı́, el noble, el yo venga con el resto de mi casa
señor de la viña, visitó a sus sier- para poseer la tierra.
vos, y les dijo: ¡Cómo! ¿Qué ha 59 Y dijo el siervo a su señor:
causado este grave daño? ¿Cuándo sucederán estas cosas?
53 ¿No os precisaba haber he- 60 Y él contestó a su siervo:
cho lo que os mandé y —des- Cuando sea mi voluntad. Ve
pués de haber plantado la viña, presto; haz todas las cosas que
construido el vallado alrededor te he mandado;
y puesto guardas en los mu- 61 y esto será mi sello y bendi-
ros— haber edificado también la ción sobre ti: Mayordomo fiel y
a
torre, colocado un atalaya en sabio en medio de mi casa, bgo-
ella y vigilado mi viña para que bernante en mi reino.
el enemigo no os sobreviniese, 62 Y salió luego su siervo e hi-
en vez de quedaros dormidos? zo todo cuanto le mandó su
54 He aquı́, el atalaya de la to- señor; y adespués de muchos
rre habrı́a visto al enemigo dı́as todo se cumplió.
cuando todavı́a estaba lejos; y 63 Y además, de cierto os digo,
51a Isa. 5:1–7. 58a DyC 97:22–24; b Mateo 25:20–23.
55a DyC 103:22, 29–30; 105:15. 62a DyC 105:37.
105:16, 29–30. 61a DyC 78:22.
Doctrina y Convenios 101:64–76 228
os mostraré mi sabidurı́a en he dado concerniente a estas co-
cuanto a todas las iglesias, si es sas,
que están dispuestas a dejarse 70 el cual dice o enseña que se
a
guiar de una manera recta y compren con dinero cuantos
propia para su salvación, terrenos se puedan obtener por
64 a fin de que la obra de con- dinero, en las regiones que co-
gregar a mis santos continúe, lindan con la tierra que he de-
para que los establezca en mi signado como la tierra de Sión,
nombre en alugares santos; por- para el comienzo del recogi-
que ha llegado la hora de la miento de mis santos;
b
cosecha, y es menester que se 71 todos los terrenos que pue-
c
cumpla mi palabra. dan comprarse en el Condado
65 Por tanto, he de juntar a los de Jackson y en los condados
de mi pueblo, de acuerdo con la circunvecinos, y dejad el resto
parábola del trigo y la acizaña, a en mi mano.
fin de que se guarde el trigo en 72 Ahora, de cierto os digo,
los graneros para poseer la vida junten todas las iglesias su dine-
eterna, y ellos sean coronados ro; háganse estas cosas en su
de bgloria celestial, cuando yo tiempo, mas no con aprisa, y pro-
venga en el reino de mi Padre curad tener preparadas todas
para recompensar a cada hom- las cosas delante de vosotros.
bre conforme a sus obras; 73 Desı́gnense hombres honra-
66 en tanto que la cizaña será dos, hombres sabios, y enviad-
atada en manojos, y sus fajas los a comprar estos terrenos.
serán fuertes, para ser aquema- 74 Y si las iglesias del Este, al
da con fuego inextinguible. ser edificadas, escuchan este
67 Ası́ que, un mandamiento consejo, podrán comprar terre-
les doy a todas las iglesias, que nos y congregarse en ellos; y de
continúen congregándose en esta manera podrán establecer
los sitios que he nombrado. Sión.
68 No obstante, como os he 75 Ahora mismo ya hay alma-
dicho en un mandamiento an- cenado lo suficiente, sı́, en abun-
terior, no se lleve a cabo vues- dancia, para redimir a Sión y
tro arecogimiento con prisa ni poblar sus yermos, para nunca
huyendo; antes sean prepara- más ser derribada, si las iglesias
das todas las cosas delante de que llevan mi nombre estuvie-
vosotros. ran adispuestas a oı́r mi voz.
69 Y para que todo quede pre- 76 Y además, os digo que es mi
parado delante de vosotros, ob- voluntad que aquellos que han
servad el mandamiento que os sido dispersados por sus enemi-
64a DyC 87:8. DyC 86:1–7. 68a DyC 58:56.
b DyC 33:3, 7. b gee Gloria celestial. 70a DyC 63:27–29.
gee Siega. 66a Nahum 1:5; 72a Isa. 52:10–12.
c DyC 1:38. Mateo 3:12; 75a Alma 5:37–39.
65a Mateo 13:6–43; DyC 38:12; 63:33–34.
229 Doctrina y Convenios 101:77–92
gos sigan insistiendo para obte- ciudad una viuda, y vino a él,
ner indemnización y redención, diciendo: Hazme justicia de mi
por medio de los que os gobier- adversario.
nan y tienen potestad sobre 84 Y no lo quiso hacer por al-
vosotros, gún tiempo; pero después dijo
77 de acuerdo con las leyes y la dentro de sı́: Aunque ni temo a
a
constitución del pueblo que yo Dios ni respeto a hombre; sin
he permitido que se establecie- embargo, porque esta viuda me
ran, y que deben preservarse molesta, le haré justicia, no sea
para los bderechos y la protec- que viniendo continuamente me
ción de toda carne, conforme a fastidie.
principios justos y santos; 85 Ası́ compararé a los hijos de
78 para que todo hombre obre Sión.
en doctrina y principio pertene- 86 Insistan a los pies del juez;
cientes a lo futuro, de acuerdo 87 y si éste no les hace caso, in-
con el aalbedrı́o moral que yo le sistan a los pies del gobernador;
he dado, para que todo hombre 88 y si el gobernador no les
b
responda por sus propios peca- hace caso, insistan a los pies del
dos en el dı́a del cjuicio. presidente;
79 Por tanto, no es justo que un 89 y si el presidente no les hace
hombre sea esclavo de otro. caso, entonces el Señor se levan-
80 Y para este fin he estable- tará y saldrá de su a morada
cido la aConstitución de este paı́s, oculta, y en su furor afligirá a la
por mano de hombres sabios nación;
que levanté para este propósito 90 y en su ardiente indigna-
mismo, y redimı́ la tierra por el ción y furiosa ira talará, en su
b
derramamiento de sangre. tiempo, a los inicuos, infieles e
81 Ahora, ¿a qué compararé a injustos amayordomos, y les se-
los hijos de Sión? Los compara- ñalará su porción entre los hipó-
ré a la aparábola de la mujer y el critas y los bincrédulos;
juez injusto —porque los hom- 91 sı́, en las tinieblas de afuera,
bres deben borar siempre y no donde es el alloro, el llanto y el
desmayar—, la cual dice: crujir de dientes.
82 Habı́a en una ciudad un 92 Orad, pues, para que lle-
juez que ni temı́a a Dios ni res- guen hasta sus oı́dos vuestras
petaba a hombre. lamentaciones, a fin de que yo
83 Habı́a también en aquella tenga amisericordia de ellos para
77a gee Gobierno. gee Constitución. b Apoc. 21:8.
b gee Libertad, libre. b 1 Ne. 13:13–19. gee Incredulidad.
78a gee Albedrı́o. 81a Lucas 18:1–8. 91a Mateo 25:30;
b gee Responsabilidad, b gee Oración. DyC 19:5; 29:15–17;
responsable. 89a Isa. 45:15; 124:8.
c gee Juicio Final. DyC 121:1, 4; 123:6. 92a gee Misericordia,
80a 2 Ne. 1:7–9; 90a gee Mayordomı́a, misericordioso.
DyC 98:5–6. mayordomo.
Doctrina y Convenios 101:93–102:1 230
que no les sobrevengan estas enemigos lo que yo he designa-
cosas. do, por consentimiento de aque-
93 Lo que os he dicho tiene que llos que allevan mi nombre;
verificarse, para que todos los 98 porque es un pecado muy
hombres queden sin aexcusa; penoso y grave contra mı́ y
94 para que los hombres sabios contra mi pueblo, a causa de las
y los gobernantes oigan y sepan cosas que he decretado y que
aquello que jamás han aconside- en breve sobrevendrán a las
rado; naciones.
95 para que yo proceda a llevar 99 Es mi voluntad, pues, que
a efecto mi acto, mi acto aextra- mi pueblo reclame y retenga sus
ño, y a realizar mi obra, mi obra derechos en lo que les he seña-
extraña, a fin de que los hom- lado, aunque no se les permita
bres bdisciernan a los justos de morar allı́.
los malos, dice vuestro Dios. 100 No obstante, no digo que
96 Y además os digo, es contra- no morarán allı́; porque si pro-
rio a mi mandamiento y volun- ducen frutos y obras dignos
tad que mi siervo Sidney Gilbert para mi reino, morarán allı́.
venda a mis enemigos mi aalma- 101 Construirán, y otro no lo
a
cén que he designado para mi heredará; plantarán viñas, y
pueblo. comerán de su fruto. Ası́ sea.
97 No sea profanado por mis Amén.

SECCIÓN 102
Acta de la organización del primer sumo consejo de la Iglesia en Kirtland,
Ohio, el 17 de febrero de 1834 ( History of the Church, 2:28–31). Escri-
bieron el acta original los élderes Oliver Cowdery y Orson Hyde. Dos dı́as
después, el Profeta corrigió el acta, la leyó al sumo consejo y éste la aceptó.
Los versı́culos del 30 al 32, que tienen que ver con el Consejo de los Doce
Apóstoles, fueron añadidos en 1835 por el profeta José Smith cuando prepa-
ró esta sección para publicarla en Doctrina y Convenios.

1–8, Se nombra un sumo consejo


para allanar las dificultades serias
que surjan en la Iglesia; 9–18, Se
E STE dı́a se reunió un conci-
lio general de veinticuatro
sumos sacerdotes, por revela-
explica la manera de proceder para ción, en casa de José Smith, hijo,
examinar los casos; 19–23, El pre- y procedieron a organizar el
a
sidente del consejo dará el fallo; 24– sumo consejo de la Iglesia de
34, Se explica la manera de apelar. Cristo, el cual se habrı́a de com-

93a Rom. 1:18–21. b Mal. 3:18. 125:2.


94a Isa. 52:15; gee Discernimiento, 101a Isa. 65:21–22.
3 Ne. 20:45; 21:8. Don de. gee Milenio.
95a Isa. 28:21; 96a gee Almacén. 102 1a gee Sumo consejo.
DyC 95:4. 97a DyC 103:4; 112:25–26;
231 Doctrina y Convenios 102:2–11
poner de doce sumos sacerdotes 6 Se aprobó por votación: Que
y de uno o tres presidentes, se- el sumo consejo no tendrá po-
gún lo requiriera el caso. der para funcionar si no están
2 El sumo consejo fue designa- presentes siete de los consejeros
do por revelación, con objeto de ya nombrados, o sus sucesores
allanar dificultades serias que debidamente designados.
pudieran surgir en la iglesia, las 7 Estos siete estarán faculta-
cuales ni la iglesia ni el aconsejo dos para nombrar a otros su-
del obispo pudiesen arreglar a mos sacerdotes, a quienes con-
satisfacción de las partes. sideren dignos y capaces de
3 La voz del concilio reconoció obrar en vez de los consejeros
como presidentes a José Smith, ausentes.
hijo, Sidney Rigdon y Frederick 8 Se aprobó por votación: Que
G. Williams; y por la voz uná- cuando exista una vacante, por
nime del concilio se eligió a causa de la muerte de cualquie-
Joseph Smith, padre, John Smith, ra de los susodichos consejeros,
Joseph Coe, John Johnson, o sea quitado de su oficio por
Martin Harris, John S. Carter, transgresión, o se halle fuera
Jared Carter, Oliver Cowdery, de la jurisdicción de este gobier-
Samuel H. Smith, Orson Hyde, no eclesiástico, se llenará dicha
Sylvester Smith y Luke Johnson, vacante por nombramiento del
sumos sacerdotes, para consti- presidente o presidentes, y será
tuir un consejo residente de la sancionado por el voto de un
iglesia. concilio general de sumos sacer-
4 Se preguntó a los consejeros dotes, convocado a tal fin, para
ya nombrados si aceptaban su obrar en nombre de la iglesia.
nombramiento, y si obrarı́an en 9 El presidente de la iglesia,
ese oficio conforme a la ley del que también es presidente del
cielo, a lo cual todos respondie- consejo, es nombrado por are-
ron que aceptaban su nombra- velación, y breconocido en su
miento y que ocuparı́an su administración por la voz de la
puesto de acuerdo con la gracia iglesia.
de Dios sobre ellos conferida. 10 Y corresponde a la digni-
5 El número de los integrantes dad de su oficio presidir el
del concilio que votaron en consejo de la iglesia; y es su
nombre de la iglesia, y por ella, privilegio contar con la ayuda
para nombrar a los consejeros de otros dos presidentes, nom-
previamente mencionados, fue brados de la misma forma en
de cuarenta y tres, a saber: nue- que él lo fue.
ve sumos sacerdotes, diecisiete 11 Y en caso de estar ausente
élderes, cuatro presbı́teros y tre- uno o ambos de los que son
ce miembros. nombrados para ayudarle, él
2a DyC 107:72–74. b gee Sostenimiento de
9a gee Revelación. lı́deres de la Iglesia.
Doctrina y Convenios 102:12–23 232
tiene la autoridad para presidir fender al acusado, y evitar ofen-
el consejo sin ayudantes; y en sas e injusticia.
caso de que él mismo esté au- 18 En todos los casos el acusa-
sente, los otros presidentes tie- dor y el acusado tendrán el pri-
nen la autoridad para presidir vilegio de hablar por sı́ mismos
en su lugar, ambos o cualquiera ante el consejo, después de ha-
de ellos. berse escuchado la evidencia, y
12 Al ser organizado formal- después de que los consejeros
mente un sumo consejo de la nombrados para discutir el caso
Iglesia de Cristo, conforme al hayan terminado de hablar.
modelo anterior, será el deber 19 Escuchada la evidencia, y
de los doce consejeros echar habiendo hablado los conseje-
suertes por números, para ver ros, el acusador y el acusado, el
cuál de los doce hablará prime- presidente dará el fallo confor-
ro, comenzando por el número me al entendimiento que tenga
uno y ası́ sucesivamente hasta el del caso, y pedirá a los doce con-
doce. sejeros que lo ratifiquen por
13 Cuando se reúna este conse- medio de su voto.
jo para examinar algún caso, los 20 Mas si después de oı́r impar-
doce consejeros determinarán si cialmente la evidencia y alega-
es difı́cil o no; si no lo es, sólo tos, los consejeros restantes que
dos de los consejeros hablarán no hayan hablado, o cualquiera
al respecto, conforme a la forma de ellos, descubren algún error
ya mencionada. en el fallo del presidente, pue-
14 Mas si se considera difı́cil, den manifestarlo, y se oirá de
serán nombrados cuatro; y si es nuevo la causa.
más difı́cil, seis; pero en ningún 21 Y si después de repasarse
caso se nombrarán más de seis cuidadosamente, se aduce más
para que hablen. luz tocante al asunto, se modifi-
15 El acusado tiene derecho, cará el fallo correspondiente-
en todos los casos, a que lo de- mente.
fienda la mitad de los del 22 Mas en caso de no aparecer
consejo para evitar ofensas o ninguna luz adicional, se hará
injusticia. definitivo el fallo original, y la
16 Y examinada la evidencia, mayorı́a del consejo tendrá la
los consejeros designados para autoridad para determinarlo.
hablar presentarán el caso en su 23 En caso de dificultad, res-
aspecto verdadero ante el con- pecto a adoctrina o principio, si
sejo; y todo hombre debe hablar lo escrito no fuere suficiente
con equidad y ajusticia. para aclarar el caso en la mente
17 Los consejeros que saquen del consejo, el presidente podrá
números pares, esto es, 2, 4, 6, 8, consultar y recibir la voluntad
10 y 12, son los que han de de- del Señor por brevelación.
16a gee Justicia. 23a Núm. 9:8. b gee Revelación.
233 Doctrina y Convenios 102:24–34
24 Los sumos sacerdotes, cuan- 30 Hay una diferencia entre el
do anden fuera, están faculta- sumo consejo o sumos sacerdo-
dos para convocar y organizar tes viajantes, y el sumo aconsejo
un consejo conforme a la mane- viajante integrado por los doce
b
ra ya mencionada, para resolver apóstoles, en lo concerniente a
dificultades cuando las partes o sus decisiones.
cualquiera de ellas lo soliciten. 31 Del fallo de los primeros
25 Y dicho consejo de sumos puede haber apelación, mas no
sacerdotes tendrá la autoridad del de los segundos.
para nombrar a uno de los de su 32 Solamente las autoridades
número para que presida tal generales de la iglesia pueden
consejo interinamente. llamar a éstos a cuentas, en caso
26 Será el deber de dicho con- de transgresión.
sejo hacer llegar inmediata- 33 Se acordó: Que el presiden-
mente una copia del acta de lo te o los presidentes de la cabece-
acontecido, con una exposición ra de la Primera Presidencia de
completa de las declaraciones la Iglesia queden facultados
adjunta a su decisión, al sumo para determinar si las causas
consejo de la cabecera de la Pri- apeladas merecen una nueva
mera Presidencia de la Iglesia. audiencia, después de exami-
27 Si cualquiera de las partes nar la apelación y las eviden-
no queda satisfecha con el fallo cias y declaraciones que la
de dicho consejo, puede apelar acompañen.
al sumo consejo de la cabecera 34 Los doce consejeros enton-
de la Primera Presidencia de la ces procedieron a echar suertes,
Iglesia, y conseguir una reexa- o sea, a votar, para determinar
minación, y allı́ se dará curso a quién habrı́a de tomar la palabra
dicho caso de acuerdo con la primero, y resultó lo siguiente,
manera ya expuesta, como si a saber: 1, Oliver Cowdery;
nunca se hubiera dado tal fallo. 2, Joseph Coe; 3, Samuel H.
28 Solamente en los casos Smith; 4, Luke Johnson; 5, John
más adifı́ciles de asuntos ecle- S. Carter; 6, Sylvester Smith;
siásticos se convocará este con- 7, John Johnson; 8, Orson Hyde;
sejo de sumos sacerdotes via- 9, Jared Carter; 10, Joseph
jantes; y ningún caso común u Smith, padre; 11, John Smith;
ordinario será suficiente para 12, Martin Harris. Después de
convocarlo. la oración se dio por terminada
29 Los sumos sacerdotes que la conferencia.
viajen o residan en otras partes Oliver Cowdery,
están autorizados para decir si Orson Hyde,
es necesario convocar o no tal Secretarios.
consejo.
28a DyC 107:78. 35–38.
30a DyC 107:23–24, b gee Apóstol.
Doctrina y Convenios 103:1–8 234

SECCIÓN 103
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el
24 de febrero de 1834 ( History of the Church, 2:36–39). Se recibió esta
revelación después que Parley P. Pratt y Lyman Wight llegaron a Kirtland,
Ohio, procedentes de Misuri, para hablar con el Profeta en cuanto al alivio
de las tribulaciones de los santos y la restauración de éstos a sus tierras en
el Condado de Jackson.

1–4, La razón por la que el Señor la medida de sus iniquidades y


permitió que los santos del Condado se llene su copa;
de Jackson fueran perseguidos; 5– 4 y para que aquellos que lle-
10, Los santos prevalecerán si guar- van mi nombre sean aafligidos
dan los mandamientos; 11–20, La una corta temporada con una
redención de Sión vendrá por poder, grave y penosa aflicción, porque
y el Señor irá al frente de su pueblo; no b escucharon del todo los
21–28, Los santos deben congre- preceptos y mandamientos que
garse en Sión y los que den su vida les di.
la hallarán de nuevo; 29–40, Se lla- 5 Pero de cierto os digo, que
ma a varios hermanos para que he promulgado un decreto que
organicen el Campo de Sión y va- han de realizar los de mi pueblo,
yan a la tierra de Sión; se les prome- si desde esta misma hora escu-
te la victoria si son fieles. chan el aconsejo que yo, el Señor
su Dios, les daré.

D E cierto os digo, mis ami-


gos, he aquı́, os daré una
revelación y mandamiento para
6 He aquı́, empezarán a preva-
lecer en contra de mis enemigos
desde esta misma hora, porque
que sepáis cómo aobrar en el yo lo he decretado.
desempeño de vuestros deberes 7 Y esforzándose por aobservar
concernientes a la salvación y todas las palabras que yo, el
b
redención de vuestros herma- Señor su Dios, les declare, jamás
nos que han sido esparcidos en cesarán de prevalecer, hasta que
la tierra de Sión; los breinos del mundo sean so-
2 aexpulsados y heridos por la metidos debajo de mis pies, y
mano de mis enemigos, sobre sea cdada la tierra a los dsantos
quienes derramaré mi ira sin para eposeerla perpetuamente.
medida en mi propio tiempo. 8 Pero si no aguardan mis man-
3 Porque los he tolerado hasta damientos ni procuran observar
ahora para que allegue al colmo todas mis palabras, los reinos
103 1a DyC 43:8. b DyC 101:2; 105:2–6. c Dan. 7:27.
b DyC 101:43–62. 5a gee Consejo. d gee Santo
2a DyC 101:1; 109:47. 7a DyC 35:24. (sustantivo).
3a Alma 14:10–11; 60:13. gee Obediencia, e DyC 38:20.
4a DyC 95:1. obediente, obedecer. 8a Mos. 1:13;
gee Castigar, castigo. b Dan. 2:44. DyC 82:10.
235 Doctrina y Convenios 103:9–23
del mundo prevalecerán en pueblo un varón que lo guiará,
contra de ellos. como aMoisés guió a los hijos de
9 Porque fueron puestos para Israel.
ser una aluz al mundo, y ser los 17 Porque vosotros sois hijos
salvadores de los hombres; de Israel y de la adescendencia
10 y por cuanto no son salva- de Abraham; y es menester sa-
dores de hombres, son como la caros de la servidumbre con
a
sal que ha perdido su sabor, y poder y con brazo extendido.
entonces no sirve sino para ser 18 Y tal como fueron guiados
echada fuera y hollada por los vuestros padres en el principio,
hombres. ası́ será la redención de Sión.
11 Mas de cierto os digo, he 19 No desmaye, pues, vuestro
decretado que vuestros herma- corazón, porque no os digo
nos que han sido esparcidos como dije a vuestros padres:
vuelvan a las atierras de su he- Mi a ángel subirá delante de
rencia y edifiquen los lugares vosotros, pero mi b presencia
asolados de Sión. no.
12 Porque tras amucha tribula- 20 Sino que a vosotros os digo:
ción, como os he dicho en un Mis aángeles subirán delante de
mandamiento anterior, viene la vosotros, y también mi presen-
bendición. cia; y con el tiempo bposeeréis la
13 He aquı́, ésta es la bendición buena tierra.
que he prometido después de 21 De cierto, de cierto os digo
vuestras tribulaciones y las de que mi siervo José Smith, hijo,
vuestros hermanos: Vuestra re- es el ahombre a quien comparé
dención y la redención de vues- con el siervo al cual el Señor de
tros hermanos, sı́, su restaura- la bviña habló en la parábola que
ción en la tierra de Sión para os he referido.
establecerse, y nunca más ser 22 Por consiguiente, diga mi
derribados. siervo José Smith, hijo, a la
a
14 No obstante, si profanan sus fuerza de mi casa, a mis jóve-
heredades, serán derribados; nes y a los de edad madura:
porque no los perdonaré si las Congregaos en la tierra de Sión,
profanan. en la tierra que he comprado
15 He aquı́, os digo, la reden- con dinero que se me ha consa-
ción de Sión tiene que venir por grado.
poder; 23 Y envı́en todas las iglesias
16 por tanto, levantaré a mi hombres sabios con sus fondos,
9a 1 Ne. 21:6. gee Moisés. b DyC 100:13.
10a Mateo 5:13–16; 17a gee Abraham—La 21a DyC 101:55–58.
DyC 101:39–40. descendencia de b gee Viña del Señor,
11a DyC 101:18. Abraham; Abraham, La.
12a Apoc. 7:13–14; Convenio de. 22a DyC 35:13–14; 105:16,
DyC 58:4; 112:13. 19a gee Ángeles. 29–30.
16a Éx. 3:2–10; b DyC 84:18–24.
DyC 107:91–92. 20a Éx. 14:19–20.
Doctrina y Convenios 103:24–37 236
y acompren terrenos como se lo de Sión, en número de diez, de
he mandado. veinte, de cincuenta o de cien,
24 Y si mis enemigos os acome- hasta que hayan llegado a un
ten para echaros de mi buena total de quinientos de los de la
a b
tierra, que yo he consagrado fuerza de mi casa.
para ser la tierra de Sión, sı́, de 31 He aquı́, ésta es mi volun-
vuestras propias tierras, des- tad; pedid y recibiréis; pero los
pués de estos testimonios que hombres ano siempre obedecen
me hayáis traı́do contra ellos, mi voluntad.
vosotros los maldeciréis; 32 De manera que, si no podéis
25 y a quien maldijereis, yo obtener quinientos, procurad di-
maldeciré; y vosotros me venga- ligentemente obtener por ven-
réis de mis enemigos. tura trescientos.
26 Y mi presencia estará con 33 Y si no podéis conseguir
vosotros cuando me avenguéis trescientos, procurad diligente-
de mis enemigos, hasta la terce- mente obtener por ventura cien.
ra y la cuarta generación de los 34 Mas de cierto os digo, un
que me aborrecen. mandamiento os doy, que no
27 Ningún hombre tema dar subiréis a la tierra de Sión hasta
su vida por mi causa; porque que hayáis reunido a cien de los
quien adé su vida por mi causa, de la fuerza de mi casa, para que
la hallará de nuevo. suban con vosotros a la tierra de
28 Y el que no esté dispuesto a Sión.
dar su vida por mi causa no es 35 Ası́ pues, como os dije, pe-
mi discı́pulo. did y recibiréis; orad sincera-
29 Es mi voluntad que mi mente a fin de que quizá mi
siervo aSidney Rigdon levante siervo José Smith, hijo, vaya con
su voz en las congregaciones vosotros, y presida en medio de
de las regiones del Este, prepa- mi pueblo, y organice mi reino
rando a las iglesias para que en la tierra aconsagrada, y esta-
guarden los mandamientos blezca a los hijos de Sión sobre
que les he dado en cuanto a las leyes y los mandamientos
la restauración y redención de que se os han dado y que se os
Sión. darán.
30 Es mi voluntad que no vuel- 36 Toda victoria y toda gloria
van mis siervos aParley P. Pratt os es realizada mediante vuestra
a
y Lyman Wight a la tierra de sus diligencia, fidelidad y boracio-
hermanos, hasta que obtengan nes de fe.
compañı́as que suban a la tierra 37 Viaje mi siervo Parley P.
23a DyC 42:35–36; 27a Mateo 10:39; b DyC 101:55.
57:5–7; 58:49–51; Lucas 9:24; 31a DyC 82:10.
101:68–74. DyC 98:13–15; 124:54. 35a DyC 84:31.
24a DyC 29:7–8; 29a gee Rigdon, Sidney. 36a gee Diligencia.
45:64–66; 57:1–2. 30a gee Pratt, Parley b DyC 104:79–82.
26a DyC 97:22. Parker.
237 Doctrina y Convenios 103:38–104:4
Pratt con mi siervo José Smith, 40 Vayan juntos mis siervos
hijo. Orson Hyde y Orson Pratt a
38 Salga mi siervo Lyman donde les aconseje mi siervo
Wight con mi siervo Sidney José Smith, hijo, para realizar el
Rigdon. cumplimiento de estos manda-
39 Acompañe mi siervo Hyrum mientos que os he dado, y dejad
Smith a mi siervo Frederick G. en mis manos lo que resta. Ası́
Williams. sea. Amén.

SECCIÓN 104
Revelación dada a José Smith el Profeta el 23 de abril de 1834, concerniente
a la orden unida, o sea, la orden de la Iglesia para el beneficio de los pobres
( History of the Church, 2:54–60). La ocasión fue una reunión de consejo
de la Primera Presidencia y otros sumos sacerdotes, en la cual se habı́an
tomado en consideración las apremiantes necesidades temporales del pueblo.
La orden unida de Kirtland habı́a de disolverse por un tiempo y reorganizar-
se después, y las propiedades, en calidad de mayordomı́as, debı́an dividirse
entre los miembros de la orden.

1–10, Los santos serán maldecidos mandamiento concerniente a


por sus transgresiones en contra de todos los bienes de la orden,
la orden unida; 11–16, El Señor la cual mandé organizar y esta-
abastece a los santos según su pro- blecer para que fuera una
a
pia manera; 17–18, La ley del evan- orden unida, una orden sem-
gelio rige el cuidado de los pobres; piterna para el beneficio de
19–46, Se designan las mayordo- mi iglesia y para la salvación
mı́as y las bendiciones de varios de los hombres hasta que yo
de los hermanos; 47–53, La orden venga;
unida de Kirtland y la de Sión 2 con la promesa inalterable e
deben funcionar separadamente; inmutable de que si eran fieles
54–66, Se establece la tesorerı́a sa- aquellos a quienes yo mandé,
grada del Señor para la impresión serı́an bendecidos con una mul-
de las Escrituras; 67–77, La tesore- tiplicidad de bendiciones;
rı́a general de la orden unida debe 3 mas por cuanto no fueron fie-
funcionar sobre la base del común les, estuvieron a punto de reci-
acuerdo; 78–86, Los miembros de la bir una maldición.
orden unida deben pagar todas sus 4 Por consiguiente, ya que al-
deudas, y el Señor los librará de la gunos de mis siervos no han
servidumbre económica. guardado el mandamiento, sino
que han quebrantado el conve-

D E cierto os digo, mis ami-


gos, os doy consejo y un
nio por motivo de su aavaricia,
y con palabras fingidas, los he
104 1a DyC 78:3–15. gee Orden unida. 4a gee Codiciar.
Doctrina y Convenios 104:5–18 238
maldecido con una maldición Satanás; y no tendrá poder para
a
muy grave y penosa. traer mal sobre vosotros.
5 Porque yo, el Señor, he de- 11 Me es prudente; por tanto,
terminado en mi corazón que os mando que os organicéis y
si se descubre que cualquiera le señaléis a cada cual su ama-
de los que pertenecen a la or- yordomı́a;
den es declarado transgresor, 12 para que todo hombre me
o en otras palabras, si que- rinda cuentas de la mayordomı́a
branta el convenio que os liga, que le sea designada.
él será maldito en su vida, y 13 Porque conviene que yo, el
será hollado por quien yo dis- Señor, haga a todo hombre ares-
ponga, ponsable, como bmayordomo de
6 porque yo, el Señor, no seré las bendiciones terrenales que
a
burlado en estas cosas; he dispuesto y preparado para
7 y todo esto para que los ino- mis criaturas.
centes que haya entre vosotros 14 Yo, el Señor, extendı́ los cie-
no sean condenados con los los y aformé la tierra, bhechura
injustos, ni se escapen los culpa- de mis propias manos; y todas
bles que se hallen entre voso- las cosas que en ellos hay son
tros; porque yo, el Señor, os he mı́as.
prometido una acorona de glo- 15 Y es mi propósito abastecer
ria a mi diestra. a mis santos, porque todas las
8 De manera que, si sois trans- cosas son mı́as.
gresores, no podréis escapar de 16 Pero es preciso que se haga
mi ira durante vuestra vida. a mi propia amanera; y he aquı́,
9 Si sois aseparados por trans- ésta es la forma en que yo, el
gresión, no podréis escapar Señor, he decretado abastecer a
de los bbofetones de cSatanás mis santos, para que los bpobres
sino hasta el dı́a de la reden- sean exaltados, y los ricos sean
ción. humildes.
10 Y ahora os doy el poder des- 17 Porque la atierra está llena,
de esta misma hora para que, y hay suficiente y de sobra; sı́,
si hay entre vosotros alguien yo preparé todas las cosas, y he
que pertenezca a la orden, y concedido a los hijos de los
es hallado transgresor y no se hombres que sean sus propios
b
arrepiente de la maldad, lo agentes.
entreguéis a los bofetones de 18 De manera que, si alguno
6a Gál. 6:7–9. gee Mayordomı́a, 16a DyC 105:5.
7a Isa. 62:3; DyC 76:56. mayordomo. gee Bienestar.
gee Gloria. 13a gee Responsabilidad, b 1 Sam. 2:7–8;
9a gee Excomunión. responsable. Lucas 1:51–53;
b DyC 82:21. b DyC 72:3–5, 16–22. DyC 88:17.
c gee Diablo. 14a Isa. 42:5; 45:12. 17a DyC 59:16–20.
10a DyC 109:25–27. gee Creación, crear. gee Tierra.
11a DyC 42:32. b Sal. 19:1; 24:1. b gee Albedrı́o.
239 Doctrina y Convenios 104:19–34
toma de la aabundancia que he 26 Dedique mi siervo Martin
creado, y no reparte su porción Harris su dinero a la procla-
a los bpobres y a los necesitados, mación de mi palabra, como
conforme a la cley de mi evan- lo indique mi siervo José Smith,
gelio, en el dinfierno alzará los hijo.
ojos con los malvados, estando 27 Además, reciba mi siervo
en tormento. Frederick G. Williams el sitio
19 Y ahora, de cierto os digo, donde actualmente reside.
concerniente a los bienes de la 28 Y désele a mi siervo Oliver
a
orden: Cowdery el solar que se ha se-
2 0 A p á r t e s e l e a m i s i e r v o ñalado, contiguo a la casa que
Sidney Rigdon, como su ma- será para la imprenta, el cual es
yordomı́a, el sitio donde ahora el solar número uno; ası́ como
reside y el terreno de la curti- también el terreno sobre el cual
durı́a, para que se sostenga reside su padre.
mientras esté obrando en mi 29 Y entréguense la imprenta
viña, de acuerdo con lo que y todas sus pertenencias a mis
yo disponga, cuando se lo siervos Frederick G. Williams y
mande. Oliver Cowdery.
21 Y hágase todo conforme al 30 Y esto constituirá su mayor-
acuerdo de la orden, y el con- domı́a que se les designará.
sentimiento o voz unánime de 31 Y si son fieles, he aquı́, los
la orden radicada en la tierra de bendeciré y multiplicaré bendi-
Kirtland. ciones sobre ellos.
22 Y esta mayordomı́a y bendi- 32 Y éste es el principio de la
ción yo, el Señor, le confiero a mayordomı́a que les he señala-
mi siervo Sidney Rigdon por do a ellos y a su descendencia
bendición sobre él y sobre su después de ellos.
descendencia después de él; 33 Y si son fieles, multiplicaré
23 y multiplicaré bendiciones bendiciones sobre ellos y su des-
sobre él, si es humilde delante cendencia después de ellos, sı́,
de mı́. una multiplicidad de bendicio-
24 Además, señálesele a mi nes.
siervo Martin Harris, como su 34 Además, désele a mi siervo
mayordomı́a, y de su descen- John Johnson la casa en que vi-
dencia después de él, el solar ve, ası́ como la heredad, todo
que mi siervo John Johnson re- menos el terreno que se ha re-
cibió a cambio de su heredad servado para la aedificación de
anterior; mis casas, que es parte de esa
25 y si es fiel, multiplicaré ben- heredad, y aquellos solares que
diciones sobre él y sobre su des- se han apartado para mi siervo
cendencia después de él. Oliver Cowdery.
18a Lucas 3:11; Mos. 4:26; d Lucas 16:20–31.
Stg. 2:15–16. DyC 52:40. 19a gee Orden unida.
b Prov. 14:21; c DyC 42:30. 34a DyC 94:3, 10.
Doctrina y Convenios 104:35–49 240
35 Y si es fiel, multiplicaré ben- 42 Y si guarda fielmente los
diciones sobre él. mandamientos que le he dado,
36 Y es mi voluntad que él multiplicaré bendiciones sobre
venda los solares que se han él y su descendencia después de
destinado para edificar la ciu- él, sı́, una multiplicidad de ben-
dad de mis santos, según se lo diciones.
indique la avoz del Espı́ritu, y 43 Además, apártesele a mi
conforme al parecer y a la voz siervo José Smith, hijo, el terre-
de la orden. no que se ha destinado para
37 Y éste es el principio de la construir mi casa, el cual mide
mayordomı́a que le he señalado doscientos dos metros de fondo
como bendición a él y a su des- por sesenta de ancho; apártese-
cendencia después de él. le también la heredad sobre la
38 Y si es fiel, multiplicaré una cual reside ahora su padre;
multiplicidad de bendiciones 44 y éste es el principio de la
sobre él. mayordomı́a que he señalado
39 Además, señálense a mi por bendición sobre él y sobre
siervo aNewel K. Whitney las ca- su padre.
sas y el terreno donde ahora 45 Porque he aquı́, le he reser-
reside, y el solar y edificio que vado una heredad a su apadre
ocupa el establecimiento mer- para su sostén; por tanto, él será
cantil; también el terreno de la contado con los de la casa de mi
esquina al sur de dicho estable- siervo José Smith, hijo.
cimiento y aquel sobre el cual se 46 Y multiplicaré bendiciones
halla la fábrica de potasa. sobre la casa de mi siervo José
40 Todo esto le he señalado a Smith, hijo, si es fiel, sı́, una mul-
mi siervo Newel K. Whitney co- tiplicidad de bendiciones.
mo su mayordomı́a, como ben- 47 Ahora os doy un manda-
dición sobre él y sobre su des- miento tocante a Sión: No esta-
cendencia después de él, para el réis ligados por más tiempo a
beneficio del establecimiento vuestros hermanos de Sión co-
mercantil de mi orden que he mo orden unida, sino de este
establecido para mi estaca en la modo:
tierra de Kirtland. 48 Después de organizaros, os
41 Sı́, en verdad, ésta es la ma- llamaréis la Orden Unida de la
a
yordomı́a que le he señalado Estaca de Sión, de la ciudad de
a mi siervo Newel K. Whitney, a Kirtland; y vuestros hermanos,
saber, este establecimiento mer- después de organizarse, se lla-
cantil entero, a él y a su aagente, marán la Orden Unida de la
y a su descendencia después Ciudad de Sión.
de él. 49 Y se organizarán en sus pro-
36a gee Revelación. 45a DyC 90:20. 109:59.
39a gee Whitney, Newel gee Smith, padre, gee Estaca.
K. Joseph.
41a DyC 84:112–113. 48a DyC 82:13; 94:1;
241 Doctrina y Convenios 104:50–64
pios nombres y en su propia otra manera, no sois mayordo-
representación; y tramitarán sus mos.
asuntos en su propia represen- 57 Mas de cierto os digo, os
tación y en sus propios nom- he puesto por mayordomos de
bres; mi casa, sı́, mayordomos en
50 y vosotros tramitaréis los verdad.
vuestros en vuestra propia re- 58 Y con este propósito os he
presentación, y en vuestros pro- mandado organizar, sı́, para im-
pios nombres. primir amis palabras, la plenitud
51 Y he mandado que se ha- de mis Escrituras, las revelacio-
ga esto para vuestra salvación, nes que os he dado y las que
y también para la salvación más adelante os daré de cuando
de ellos, por motivo de su aex- en cuando,
pulsión, y por lo que ha de 59 con objeto de edificar mi
venir. iglesia y mi reino sobre la tierra,
52 Habiéndose quebrantado y preparar a mi pueblo para el
los aconvenios, por motivo de a
tiempo, muy cerca ya, en que
transgresión, con bavaricia y pa- b
moraré con ellos.
labras fingidas, 60 Y prepararéis una tesorerı́a
53 quedáis, por tanto, separa- para vosotros, y la consagraréis
dos de vuestros hermanos como a mi nombre;
orden unida, de modo que des- 61 y nombraréis a uno de entre
de esta hora ya no estáis ligados vosotros para que se encargue
a ellos sino de esta manera, co- de la tesorerı́a, y será ordenado
mo ya dije, mediante préstamos con esta bendición.
que determine esta orden en 62 Y se le pondrá un sello a la
consejo, conforme a lo que tesorerı́a, y todas las cosas sa-
vuestras circunstancias permi- gradas se depositarán en ella; y
tan y la voz del consejo dispon- ninguno de vosotros dirá que
ga. es de él, ni parte alguna de ella,
54 Además, os doy un manda- porque os pertenecerá a todos
miento concerniente a la mayor- vosotros en común.
domı́a que os he designado: 63 Os la entrego desde esta
55 He aquı́, son mı́os todos misma hora; y ahora procurad
estos bienes, o de lo contrario, hacer uso de la mayordomı́a
vana es vuestra fe y sois hipócri- que os he señalado, excluyendo
tas, y los convenios que habéis las cosas sagradas, con el fin de
hecho conmigo quedan deshe- imprimir estas cosas sagradas
chos; como he dicho.
56 y si los bienes son mı́os, 64 Y se guardará el aproducto
entonces sois amayordomos; de de las cosas sagradas en la teso-
51a DyC 109:47. mayordomo. b DyC 1:35–36;
52a gee Convenio. 58a gee José Smith, 29:9–11.
b gee Codiciar. Traducción de (tjs). 64a Es decir, las ganancias
56a gee Mayordomı́a, 59a gee Milenio. o ingresos.
Doctrina y Convenios 104:65–79 242
rerı́a, y se le pondrá un sello; rı́a, sino por la voz y el común
y nadie lo usará ni lo sacará de acuerdo de la orden.
la tesorerı́a, ni se quitará el sello 72 Y en esto consistirá la voz y
que se le haya fijado, sino por la el común acuerdo de la orden:
voz de la orden o por manda- Que si alguno de entre vosotros
miento. dice al tesorero: Tengo necesi-
65 Y ası́ guardaréis en la teso- dad de esto para ayudarme en
rerı́a el producto de las cosas mi mayordomı́a,
sagradas, para propósitos sacro- 73 ya fueren cinco dólares, o
santos. diez dólares, veinte, cincuenta
66 Y se llamará la tesorerı́a o cien, el tesorero le proporcio-
sagrada del Señor; y se le pon- nará la cantidad solicitada para
drá un sello, a fin de que se con- ayudarle en su mayordomı́a,
serve santa y consagrada ante el 74 hasta que se descubra que
Señor. es transgresor, y se manifieste
67 Además, se preparará otra claramente ante el consejo de la
tesorerı́a, y se le designará un orden que es un mayordomo
tesorero para que se encargue infiel e aimprudente.
de ella, y se le fijará un sello; 75 Pero mientras goce de plena
68 y todo el dinero que recibáis confraternidad, y sea fiel y sabio
en vuestras mayordomı́as, como en su mayordomı́a, esto le será
resultado de haber mejorado los por prueba ante el tesorero para
bienes que os he designado, ya que no se lo niegue.
fueren casas, terrenos, ganado 76 Mas en caso de transgre-
o lo que sea, salvo los santos y sión, el tesorero estará sujeto al
sagrados escritos que me he consejo y a la voz de la orden.
reservado para propósitos sa- 77 Y en caso de que el tesore-
crosantos, se depositará en la ro sea hallado mayordomo in-
tesorerı́a en cuanto se reciba, en fiel e imprudente, comparecerá
cantidades de cien, cincuenta, ante el consejo y la voz de la
veinte, diez o cinco. orden, y será quitado de su
69 O en otras palabras, si algu- puesto, y se nombrará a aotro en
no de vosotros gana cinco dóla- su lugar.
res, échelos en la tesorerı́a; o si 78 Además, de cierto os digo
gana diez, o veinte, o cincuenta, en cuanto a vuestras deudas,
o cien, haga lo mismo; he aquı́, es mi voluntad que las
a
70 y ninguno de vosotros diga paguéis btodas;
que es suyo; porque no ha de 79 y es mi voluntad que os ahu-
llamarse suyo, no, ni parte algu- milléis delante de mı́ y obten-
na. gáis esta bendición por vuestra
b
71 No se usará ninguna parte diligencia, humildad y la ora-
de ello, ni se sacará de la tesore- ción de fe.
74a Lucas 16:1–12. b gee Deuda. (afligir).
77a DyC 107:99–100. 79a gee Humildad, b gee Diligencia.
78a DyC 42:54. humilde, humillar
243 Doctrina y Convenios 104:80–105:1
80 Y si sois diligentes y humil- conseguir préstamos en cantida-
des, y ejercitáis la aoración de des de cientos o miles, hasta ob-
fe, he aquı́, ablandaré el corazón tener lo suficiente para libraros
de vuestros acreedores, hasta de la servidumbre, es vuestro el
que os envı́e los medios para privilegio.
libraros. 85 Hipotecad los bienes que he
81 Por tanto, escribid luego a puesto en vuestras manos esta
Nueva York, escribid conforme sola vez, firmando de común
a lo que dictare mi aEspı́ritu, y acuerdo o de otra manera, como
ablandaré el corazón de vues- os parezca bien.
tros acreedores para que sea 86 Os doy este privilegio sola-
quitado de sus mentes el deseo mente esta vez; y he aquı́, si
de afligiros. procedéis a hacer las cosas que
82 Y si vosotros sois ahumildes he puesto delante de vosotros,
y fieles, e invocáis mi nombre, de acuerdo con mis manda-
he aquı́, os daré la bvictoria. mientos, todas estas cosas son
83 Os hago la promesa de que mı́as, y vosotros sois mis mayor-
por esta vez seréis librados de domos, y el amo no permitirá
vuestra servidumbre. que sea desbaratada su casa. Ası́
84 Si tenéis la oportunidad de sea. Amén.

SECCIÓN 105

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a orillas del rı́o Fishing,
Misuri, el 22 de junio de 1834 ( History of the Church, 2:108–111).
Habı́a aumentado la violencia del populacho en contra de los santos que se
habı́an establecido en Misuri; y grupos organizados, reunidos de varios
condados, habı́an manifestado su intención de aniquilar a la gente. El Profe-
ta, procedente de Kirtland, habı́a llegado a la cabeza del grupo llamado el
Campo de Sión, con ropa y provisiones. El Profeta recibió esta revelación
mientras el grupo se hallaba acampado a orillas del rı́o Fishing.

1–5, Sión se edificará de acuerdo élderes han de recibir una investi-


con la ley celestial; 6–13, La reden- dura en la casa del Señor que se
ción de Sión se posterga un corto encuentra en Kirtland; 35–37, Los
tiempo; 14–19, El Señor peleará las santos que sean llamados y también
batallas de Sión; 20–26, Al congre- escogidos serán santificados; 38–
garse, los santos deben ser pruden- 41, Los santos izarán un pendón de
tes y no deben jactarse de las obras paz al mundo.
poderosas; 27–30, Deben comprar-
se terrenos en el Condado de Jack-
son y en los contiguos; 31–34, Los D E cierto os digo a vosotros
que os habéis congregado
80a Stg. 5:15. 82a Lucas 14:11; b DyC 103:36.
81a gee Espı́ritu Santo. DyC 67:10.
Doctrina y Convenios 105:2–15 244
para saber mi voluntad en cuan- aquı́, los librará en la hora de
to a la aredención de mi pueblo dificultad, de lo contrario, no
afligido: subiremos a Sión y retendremos
2 He aquı́, os digo que si no nuestro dinero.
fuera por las atransgresiones de 9 Por tanto, a causa de las
a
mi pueblo, en lo que a la iglesia transgresiones de mi pueblo,
respecta, y no a individuos, bien me conviene que mis élderes
habrı́an sido redimidos ya. esperen un corto tiempo la re-
3 Pero he aquı́, no han apren- dención de Sión;
dido a ser obedientes en las 10 para que ellos mismos se
cosas que requerı́ de sus manos, preparen, y mi pueblo sea ins-
sino que están llenos de toda truido con mayor perfección, y
clase de iniquidad, y no adan de adquiera experiencia, y sepa
sus bienes a los pobres ni a los más cabalmente lo concerniente
afligidos entre ellos, como co- a su adeber y a las cosas que de
rresponde a los santos; sus manos requiero;
4 ni están aunidos conforme a 11 y esto no puede llevarse a
la unión que requiere la ley del cabo sino hasta que mis aélderes
reino celestial; sean binvestidos con poder de lo
5 y no se puede edificar a aSión alto.
b
sino de acuerdo con los princi- 12 Pues he aquı́, he preparado
pios de la cley del reino celestial; una magna investidura y bendi-
de otra manera, no la puedo ción que aderramaré sobre ellos,
recibir. si son fieles y siguen siendo
6 Y es necesario que mi pue- humildes delante de mı́.
blo sea adisciplinado hasta que 13 De modo que me conviene
aprenda la b obediencia, si es que mis élderes esperen un cor-
menester, por las cosas que to tiempo la redención de Sión.
padece. 14 Porque he aquı́, no exijo de
7 No hablo de aquellos que son sus manos que peleen las bata-
designados para guiar a mi pue- llas de Sión, pues como dije en
blo, los cuales son los aprimeros un mandamiento anterior —y
élderes de mi iglesia, porque no ası́ cumpliré— yo apelearé vues-
todos ellos están bajo esta con- tras batallas.
denación; 15 He aquı́, yo he enviado al
a
8 sino hablo de mis iglesias destructor para deshacer y aso-
fuera de aquı́. Hay muchos que lar a mis enemigos; y de aquı́ a
dirán: ¿Dónde está su Dios? He muy pocos años no quedarán
105 1a DyC 100:13. b DyC 104:15–16. 10a gee Deber.
2a DyC 104:4–5, 52. c DyC 88:22. 11a gee Élder.
3a Hech. 5:1–11; 6a DyC 95:1–2. b DyC 38:32; 95:8.
DyC 42:30. gee Castigar, castigo. gee Investidura.
gee Consagrar, Ley b gee Obediencia, 12a DyC 110.
de consagración. obediente, obedecer. 14a Josué 10:12–14;
4a DyC 78:3–7. 7a DyC 20:2–3. Isa. 49:25; DyC 98:37.
5a gee Sión. 9a DyC 103:4. 15a DyC 1:13–14.
245 Doctrina y Convenios 105:16–29
para profanar mi heredad, ni todo mi pueblo que mora en las
para bblasfemar mi nombre en las regiones contiguas, y no dé a
tierras que he cconsagrado para conocer las cosas que le he reve-
el recogimiento de mis santos. lado, hasta que yo juzgue pru-
16 He aquı́, he mandado a mi dente que sean reveladas.
siervo José Smith, hijo, decir a la 24 No habléis de juicios ni os
a a
fuerza de mi casa, sı́, mis gue- jactéis de vuestra fe y obras
rreros, mis jóvenes y los de edad poderosas, sino congregaos cui-
madura, que se junten para re- dadosamente, cuantos podáis,
dimir a mi pueblo, volcar las to- en una región, según el senti-
rres de mis enemigos y esparcir miento del pueblo lo permita;
a sus batalayas; 25 y he aquı́, os daré favor y
17 mas la fuerza de mi casa no gracia ante los ojos de los del
ha escuchado mis palabras. pueblo, a fin de que gocéis de
a
18 Pero ya que hay algunos paz y seguridad mientras les de-
que han atendido a mis pala- cı́s: Juzgad y hacednos justicia
bras, he preparado una bendi- conforme a la ley, y recompen-
ción e ainvestidura para ellos, si sadnos por nuestros ultrajes.
continúan fieles. 26 He aquı́, os digo, mis ami-
19 He oı́do sus oraciones y gos, de esta manera hallaréis
aceptaré su ofrenda; y me es gracia ante los ojos del pueblo,
menester traerlos hasta este pun- hasta que el aejército de Israel
to para poner a prueba su afe. llegue a ser muy grande.
20 Ahora de cierto os digo, un 27 Y ablandaré el corazón del
mandamiento os doy: De los pueblo, de cuando en cuando,
que han venido hasta acá, qué- como ablandé el corazón de
a
dense en estas regiones cuantos Faraón, hasta que mi siervo
puedan hacerlo; José Smith, hijo, y mis élderes, a
21 y aquellos que no puedan quienes he nombrado, tengan
quedarse, que tengan familia en tiempo para reunir la fuerza de
el Este, quédense por una corta mi casa,
temporada conforme a lo que 28 y para enviar a hombres
les indique mi siervo José; sabios a cumplir lo que he man-
22 porque yo lo aconsejaré en dado concerniente a la bcompra
cuanto a este asunto, y todas las de todos los terrenos que se
cosas que él les declare serán puedan adquirir en el Condado
cumplidas. de Jackson, ası́ como en los con-
23 Sea muy fiel, devoto en sus tiguos.
oraciones y humilde ante mı́ 29 Porque es mi voluntad que
15b DyC 112:24–26. b gee Atalaya, atalayar. 26a Joel 2:11.
gee Blasfemar, 18a DyC 110:8–10. 27a Gén. 47:1–12.
blasfemia. 19a gee Fe. 28a DyC 101:73.
c DyC 84:3–4; 103:35. 24a DyC 84:73. b DyC 42:35–36.
16a DyC 101:55; 103:22, gee Orgullo.
30. 25a gee Paz.
Doctrina y Convenios 105:30–41 246
se compren estos terrenos y, ya la cual he mandado edificar a mi
adquiridos, que mis santos los nombre en la tierra de Kirtland;
posean de acuerdo con las leyes 34 y que los mandamientos
de aconsagración que he dado. que he dado en cuanto a Sión y
30 Y después que se compren su aley se ejecuten y se cumplan
estos terrenos, no tendré por después de su redención.
culpables a los a ejércitos de 35 Hubo un dı́a para allamar,
Israel si toman posesión de sus pero ha llegado la hora de que
propios terrenos que previa- haya un dı́a para escoger; y es-
mente compraron con su dine- cójase a los que son bdignos.
ro, si derriban las torres de mis 36 Y le será manifestado a mi
enemigos que estén sobre ellos, siervo, por la voz del Espı́ritu,
y esparcen a sus atalayas, y me quiénes son los aescogidos; y
b
vengan de mis enemigos hasta serán bsantificados;
la tercera y la cuarta generación 37 y si obedecen el aconsejo
de los que me odian. que reciben, tendrán el poder
31 Pero primero hágase mi de hacer todas las cosas que ata-
ejército muy numeroso, y asanti- ñen a Sión, después de muchos
fı́quese delante de mı́, para que dı́as.
llegue a ser resplandeciente 38 De nuevo os digo, propo-
como el sol, claro como la ned la paz, no sólo a la gente
b
luna y sean sus pendones im- que os ha afligido, sino a todos;
ponentes a los ojos de todas las 39 e izad un apendón de bpaz,
naciones; y proclamad la paz hasta los
32 para que los reinos de este extremos de la tierra.
mundo se vean constreñidos a 40 Proponed la paz a los que
reconocer que el reino de Sión os han afligido, conforme a la
es de hecho el areino de nuestro voz del Espı́ritu que esté en
Dios y su Cristo; bsujetémonos, vosotros, y atodas las cosas obra-
pues, a sus leyes. rán juntamente para vuestro
33 De cierto os digo, me es bienestar.
oportuno que los primeros élde- 41 Por tanto, sed fieles; y he
res de mi iglesia reciban su ain- aquı́, mirad, estoy acon vosotros
vestidura de lo alto en mi casa, hasta el fin. Ası́ sea. Amén.
29a DyC 42:30. de los Cielos. 36a DyC 95:5.
gee Consagrar, Ley b gee Gobierno. gee Escoger,
de consagración; 33a DyC 95:8–9. escogido.
Orden Unida. gee Investidura. b gee Santificación.
30a DyC 35:13–14; 101:55; 34a La sección 42 de 37a gee Consejo.
103:22, 26. Doctrina y Convenios 39a gee Pendón.
b DyC 97:22. se conoce como la b gee Paz.
31a gee Santificación. “Ley”. 40a Rom. 8:28;
b Cant. 6:10; 35a gee Llamado, DyC 90:24; 100:15.
DyC 5:14; 109:73. llamado por Dios, 41a Mateo 28:19–20.
32a Apoc. 11:15. llamamiento.
gee Reino de Dios o b gee Dignidad, digno.
247 Doctrina y Convenios 106:1–8

SECCIÓN 106
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el 25
de noviembre de 1834 ( History of the Church, 2:170–171). Esta revela-
ción se dirige a Warren A. Cowdery, hermano mayor de Oliver Cowdery.

1–3, Warren A. Cowdery es nom- 4 Además, de cierto os digo


brado oficial presidente local; 4–5, que la a venida del Señor se
b
La Segunda Venida no sorprenderá aproxima, y sorprenderá al mun-
a los hijos de luz como ladrón; 6–8, do como cladrón en la noche.
Grandes bendiciones acompañan el 5 Por tanto, ceñid vuestros lo-
servicio fiel en la Iglesia. mos para que seáis hijos de aluz,
y no os bsorprenda ese dı́a como

E S mi voluntad que mi siervo


Warren A. Cowdery sea
nombrado y ordenado sumo sa-
ladrón.
6 Y además, de cierto os digo
que hubo gozo en los cielos
cerdote presidente de mi iglesia cuando mi siervo Warren se hu-
en la tierra de aFreedom y las milló ante mi cetro y se apartó
regiones circunvecinas; de las artimañas de los hombres;
2 y que predique mi evangelio 7 ası́ que, bendito es mi siervo
sempiterno y alce su voz para Warren, porque seré misericor-
amonestar al pueblo, no sólo en dioso para con él; y no obstante
su propia región, sino en los la avanidad de su corazón, lo
condados adyacentes; enalteceré si se humilla ante mı́.
3 y dedique su tiempo entero a 8 Y le daré agracia y confianza
este alto y santo llamamiento para que se sostenga firme; y si
que ahora le doy, abuscando con continúa siendo un testigo fiel y
diligencia el breino del cielo y su una luz a la iglesia, he prepara-
justicia, y todas las cosas necesa- do para él una corona en las
b
rias serán añadidas, porque el mansiones de mi Padre. Ası́ sea.
c
obrero es digno de su salario. Amén.

SECCIÓN 107
Revelación sobre el sacerdocio, dada por medio de José Smith el Profeta en
Kirtland, Ohio, fechada el 28 de marzo de 1835 ( History of the Church,
2:209–217). En la fecha mencionada, los Doce se reunieron en concilio,
confesando sus debilidades y flaquezas personales, manifestando su arre -
106 1a Es decir, la ciudad DyC 31:5. 7a gee Vanidad, vano.
de Freedom, Nueva 4a Stg. 5:8. 8a gee Gracia.
York, y sus b gee Últimos dı́as, b Juan 14:2;
alrededores. postreros dı́as. Éter 12:32–34;
3a Mateo 6:33. c 1 Tes. 5:2. DyC 59:2; 76:111;
b gee Reino de Dios o 5a gee Luz, Luz de 81:6; 98:18.
de los Cielos. Cristo.
c Mateo 10:10; b Apoc. 16:15.
Doctrina y Convenios 107:1–8 248
pentimiento y solicitando instrucciones adicionales del Señor. Estaban a
punto de separarse para ir a sus respectivas misiones a los distritos asigna-
dos. Aunque partes de esta sección se recibieron en la fecha indicada, los
anales históricos indican que varias partes de ella se recibieron en diversas
épocas, algunas aun en noviembre de 1831.

1 – 6, Hay dos sacerdocios: el de quisedec y el b Aarónico, que


Melquisedec y el Aarónico; 7–12, incluye el Levı́tico.
Los que poseen el Sacerdocio de 2 La razón por la cual el prime-
Melquisedec tienen poder para ofi- ro se llama Sacerdocio de Mel-
ciar en todos los oficios de la Iglesia; quisedec es que aMelquisedec
13–17, El obispado preside el Sacer- fue un gran sumo sacerdote.
docio Aarónico, el cual administra 3 Antes de su época se llamaba
las ordenanzas exteriores; 18–20, el Santo Sacerdocio según el aOrden
El Sacerdocio de Melquisedec posee del Hijo de Dios .
las llaves de todas las bendiciones 4 Mas por respeto o areverencia
espirituales; el Sacerdocio Aarónico al nombre del Ser Supremo,
posee las llaves del ministerio de para evitar la demasiado fre-
ángeles; 21–38, La Primera Presi- cuente repetición de su nombre,
dencia, los Doce y los Setenta cons- la iglesia en los dı́as antiguos
tituyen los quórumes presidentes, dio a ese sacerdocio el nombre
cuyas decisiones deben estar sujetas de Melquisedec, o sea, el Sacer-
a la unidad y a la rectitud; 39–52, docio de Melquisedec.
El orden patriarcal descendió por 5 Todas las otras autoridades u
linaje desde Adán hasta Noé; 53– oficios de la iglesia son adepen-
57, Los santos de la antigüedad se dencias de este sacerdocio.
reunieron en Adán-ondi-Ahmán, y 6 Pero hay dos divisiones o
el Señor se les apareció; 58–67, Los cabezas principales: una es el
Doce deben organizar a los oficiales Sacerdocio de Melquisedec, y la
de la Iglesia; 68–76, Los obispos otra es el Sacerdocio Aarónico o
a
son jueces comunes en Israel; 77– Levı́tico.
84, La Primera Presidencia y los 7 El oficio de aélder correspon-
Doce constituyen los consejos más de al Sacerdocio de Melquise-
altos de la Iglesia; 85–100, Los pre- dec.
sidentes del sacerdocio gobiernan a 8 El Sacerdocio de Melquisedec
sus quórumes respectivos. posee el derecho de presidir, y
tiene poder y aautoridad sobre

E N la iglesia hay dos sacer-


docios, a saber, el de aMel-
todos los oficios en la iglesia en
todas las edades del mundo,
107 1a gee Sacerdocio de DyC 84:14. 5a DyC 84:29; 107:14.
Melquisedec. gee Melquisedec. 6a Deut. 10:8–9.
b gee Sacerdocio 3a Alma 13:3–19; 7a gee Élder.
Aarónico. DyC 76:57. 8a gee Autoridad.
2a tjs, Gén. 14:25–40; 4a gee Reverencia.
249 Doctrina y Convenios 107:9–20
para administrar en las cosas poder para administrar las orde-
espirituales. nanzas exteriores.
9 La a presidencia del sumo 15 El aobispado es la presiden-
sacerdocio, según el orden de cia de este sacerdocio, y posee
Melquisedec, tiene el derecho las llaves o autoridad de éste.
de oficiar en todos los oficios de 16 Ningún hombre tiene el
la iglesia. derecho legal de ocupar este
10 Los asumos sacerdotes se- oficio, de poseer las llaves de
gún el orden del Sacerdocio de este sacerdocio, a menos que
Melquisedec tienen el bderecho sea un a descendiente literal
de oficiar en su propio puesto, de Aarón.
bajo la dirección de la presiden- 17 Pero en vista de que un
cia, para administrar las cosas sumo sacerdote del Sacerdocio
espirituales, y también en el ofi- de Melquisedec tiene la autori-
cio de élder, presbı́tero (del dad para oficiar en todos los
orden levı́tico), maestro, diáco- oficios menores, él puede de-
no y miembro. sempeñar el oficio de obispo
11 Cuando el sumo sacerdote cuando no se encuentre a un
no esté presente, un élder tiene descendiente literal de Aarón,
el derecho de oficiar en su lugar. siempre que sea llamado, apar-
12 El sumo sacerdote y el tado y aordenado a este poder
élder deben administrar las por manos de la bPresidencia del
cosas espirituales, de acuerdo Sacerdocio de Melquisedec.
con los convenios y manda- 18 El poder y la autoridad del
mientos de la iglesia; y tienen sacerdocio mayor, o sea, el de
el derecho de oficiar en todos Melquisedec, consiste en tener
estos oficios de la iglesia cuan- las allaves de todas las bendicio-
do no esté presente una autori- nes espirituales de la iglesia:
dad mayor. 19 tener el privilegio de recibir
13 El segundo sacerdocio es lla- los amisterios del reino de los
mado el aSacerdocio de Aarón, cielos, ver abiertos los cielos,
porque se confirió a bAarón y a comunicarse con la basamblea
su descendencia por todas sus general e iglesia del Primogéni-
generaciones. to, y gozar de la comunión y
14 Se llama el sacerdocio me- presencia de Dios el Padre y de
nor porque es una adependen- Jesús, el cmediador del nuevo
cia del mayor, o sea, el Sacerdo- convenio.
cio de Melquisedec, y tiene el 20 El poder y la autoridad del
9a DyC 81:2; 107:22, 14a DyC 20:52; 107:5. sacerdocio.
65–67, 91–92. 15a gee Obispo. 19a Alma 12:9–11;
10a gee Sumo sacerdote. 16a DyC 68:14–21; DyC 63:23; 84:19–22.
b DyC 121:34–37. 107:68–76. gee Misterios de
13a gee Sacerdocio 17a gee Ordenación, Dios.
Aarónico. ordenar. b Heb. 12:22–24.
b gee Aarón, hermano b DyC 68:15. c gee Mediador.
de Moisés. 18a gee Llaves del
Doctrina y Convenios 107:21–31 250
sacerdocio menor, o sea, el de y ası́ se distinguen de otros ofi-
Aarón, consiste en poseer las ciales de la iglesia en los deberes
a
llaves del ministerio de ángeles de su llamamiento.
y en administrar las bordenan- 26 Y constituyen un quórum,
zas exteriores, la letra del evan- igual en autoridad que el de los
gelio, el cbautismo de arrepenti- doce testigos especiales o após-
miento para la d remisión de toles antes nombrados.
pecados, de acuerdo con los 27 Y toda decisión que tome
convenios y los mandamientos. cualquiera de estos quórumes se
21 Necesariamente hay presi- hará por la voz unánime del
dentes, o proceden o son nom- quórum; es decir, todos los
brados oficiales presidentes, de miembros de cada uno de los
entre los que son ordenados a quórumes tienen que llegar a un
los varios oficios de estos dos acuerdo en cuanto a sus decisio-
sacerdocios. nes, a fin de que éstas tengan el
22 Del aSacerdocio de Melqui- mismo poder o validez entre sı́,
sedec, tres bSumos Sacerdotes 28 una mayorı́a puede consti-
Presidentes, escogidos por el tuir un quórum cuando las
cuerpo, nombrados y ordena- circunstancias impidan que se
dos a ese oficio, y csostenidos haga de otra manera,
por la confianza, fe y oraciones 29 de no ser ası́, sus decisiones
de la iglesia, forman un quórum no tienen derecho a las mismas
de la Presidencia de la iglesia. bendiciones que en la antigüe-
23 Los adoce consejeros viajan- dad recibı́an los acuerdos de un
tes son llamados para ser los quórum de tres presidentes, los
Doce bApóstoles, o sea, testigos cuales eran ordenados según el
especiales del nombre de Cristo orden de Melquisedec, y eran
en todo el mundo, y ası́ se dis- hombres justos y santos.
tinguen de los otros oficiales de 30 Las decisiones de estos
la iglesia en los deberes de su quórumes, o cualquiera de ellos,
llamamiento. se deben tomar con toda arecti-
24 Y constituyen un quórum, tud, con santidad y humildad
igual en autoridad y poder que de corazón, mansedumbre y
los tres presidentes ya mencio- longanimidad, y con fe, y bvir-
nados. tud, y conocimiento, templanza,
25 Los aSetenta también son paciencia, piedad, cariño frater-
llamados para predicar el evan- nal y caridad;
gelio y ser testigos especiales a 31 porque existe la promesa
los gentiles y en todo el mundo, de que si abundan estas cosas
20a DyC 13:1; 84:26–27. Melquisedec. 25a gee Setenta.
b gee Ordenanzas. b DyC 90:3, 6; 107:9, 30a DyC 121:36.
c gee Bautismo, 65–67, 78–84, 91–92. gee Rectitud, recto.
bautizar. c gee Sostenimiento de b DyC 121:41.
d gee Remisión de lı́deres de la Iglesia. gee Virtud.
pecados. 23a DyC 107:33–35.
22a gee Sacerdocio de b gee Apóstol.
251 Doctrina y Convenios 107:32–42
en ellos, no serán a sin fruto dad, con respecto a los asuntos
en cuanto al conocimiento del de la iglesia, en todas sus deci-
Señor. siones, que el quórum de la
32 Y en caso de que estos quóru- presidencia o el sumo consejo
mes tomen alguna decisión con viajante.
injusticia, se podrá presentar 37 El sumo consejo de Sión
ante una asamblea general de constituye un quórum igual en
los varios quórumes, los cuales autoridad, respecto de los asun-
constituyen las autoridades es- tos de la iglesia, en todas sus
pirituales de la iglesia; de otra decisiones, que los consejos de
manera, no se puede apelar de los Doce en las estacas de Sión.
su decisión. 38 Es el deber del sumo con-
33 Los Doce son un Sumo Con- sejo viajante, cuando necesite
sejo Presidente Viajante, para ayuda, llamar a los a Setenta,
oficiar en el nombre del Señor en lugar de otros, para atender
bajo la dirección de la Presi- a los varios llamamientos de
dencia de la iglesia, de acuer- predicar y administrar el evan-
do con la institución del cielo; gelio.
para edificar la iglesia y regu- 39 Es el deber de los Doce or-
lar todos los asuntos de ella denar ministros aevangelistas en
en todas las naciones, primero todas las ramas grandes de la
a los a gentiles y luego a los iglesia, según les sea designado
judı́os. por revelación.
34 Los Setenta obrarán en el 40 El orden de este sacerdocio
nombre del Señor bajo la direc- se confirmó para descender de
ción de los aDoce, o sea, el sumo padre a hijo; y por derecho per-
consejo viajante, edificando la tenece a los descendientes lite-
iglesia y regulando todos los rales del linaje escogido, al cual
asuntos de ella en todas las na- se hicieron las promesas.
ciones, primero a los gentiles y 41 Este orden se instituyó en
luego a los judı́os; los dı́as de aAdán, y descendió
35 enviándose a los Doce, por blinaje de la siguiente ma-
teniendo ellos las llaves, para nera:
abrir la puerta por medio de la 42 De Adán a a Set, a quien
proclamación del evangelio de Adán ordenó a la edad de se-
Jesucristo, primeramente a los senta y nueve años; y tres años
gentiles y luego a los judı́os. antes de la muerte de Adán, éste
36 En las estacas de Sión los lo bendijo, y recibió la promesa
a
sumos consejos residentes for- de Dios, por conducto de su
man un quórum igual en autori- padre, de que su posteridad se-
31a 2 Pe. 1:5–8. 36a gee Sumo consejo. b Gén. 5;
33a 1 Ne. 13:42; 38a gee Setenta. DyC 84:6–16;
3 Ne. 16:4–13; 39a gee Evangelista; Moisés 6:10–25.
DyC 90:8–9. Patriarca, patriarcal. 42a gee Set.
34a DyC 112:21. 41a gee Adán.
Doctrina y Convenios 107:43–56 252
rı́a la elegida del Señor, y que Enoc con Dios trescientos sesen-
serı́a preservada hasta el fin de ta y cinco años, de manera que
la tierra; tenı́a cuatrocientos treinta años
43 porque Set fue un hombre de edad cuando fue btrasladado.
a
perfecto, y su bsemejanza era la 50 aMatusalén tenı́a cien años
imagen expresa de su padre, al de edad cuando fue ordenado
grado de que se parecı́a a su por Adán.
padre en todas las cosas, y sola- 51 Lamec tenı́a treinta y dos
mente por su edad se podı́a dis- años de edad cuando fue orde-
tinguir entre uno y otro. nado por Set.
44 Enós fue ordenado a la edad 52 a Noé tenı́a diez años de
de ciento treinta y cuatro años edad cuando fue ordenado por
y cuatro meses, por mano de mano de Matusalén.
Adán. 53 Tres años antes de su muer-
45 Dios llamó a Cainán en el te, Adán llamó a Set, Enós, Cai-
desierto cuando éste tenı́a cua- nán, Mahalaleel, Jared, Enoc y
renta años de edad; y encontró Matusalén, todos ellos asumos
a Adán mientras viajaba al paı́s sacerdotes, junto con el resto de
de Shedolamak. Ochenta y siete los de su posteridad que eran
años tenı́a cuando recibió su justos, al valle de bAdán-ondi-
ordenación. Ahmán, y allı́ les confirió su últi-
46 Mahalaleel tenı́a cuatrocien- ma bendición.
tos noventa y seis años y siete 54 Y el Señor se les apareció, y
dı́as de edad cuando fue orde- se levantaron y bendijeron a
a
nado por mano de Adán, quien Adán, y lo llamaron bMiguel, el
también lo bendijo. prı́ncipe, el arcángel.
47 Jared tenı́a doscientos años 55 Y el Señor le dio consuelo a
de edad cuando recibió su or- Adán, y le dijo: Te he puesto pa-
denación por mano de Adán, ra estar a la cabeza; multitud de
por quien también fue bende- naciones saldrán de ti, y tú les
cido. serás por aprı́ncipe para siem-
48 aEnoc tenı́a veinticinco años pre.
de edad cuando fue ordenado 56 Y Adán se puso de pie en
por mano de Adán; y tenı́a medio de la congregación, y a
sesenta y cinco años, y Adán lo pesar de que lo agobiaba el peso
bendijo. de sus años, lleno del Espı́ritu
49 Y Enoc vio al Señor y andu- Santo, apredijo todo cuanto ha-
vo con él, y estuvo delante de su brı́a de sobrevenir a su posteri-
faz continuamente; y acaminó dad hasta la última generación.
43a gee Perfecto. 50a gee Matusalén. Ahmán.
b Gén. 5:3. 52a gee Noé, patriarca 54a DyC 128:21.
48a gee Enoc. bı́blico. gee Adán.
49a Gén. 5:22; Heb. 11:5; 53a gee Sumo sacerdote. b gee Miguel.
Moisés 7:69. b DyC 78:15; 116:1. 55a DyC 78:16.
b gee Seres trasladados. gee Adán-ondi- 56a Moisés 5:10.
253 Doctrina y Convenios 107:57–72
57 Todas estas cosas se escribie- dente del sumo sacerdocio de la
ron en el libro de Enoc, y se iglesia,
testificará de ellas a su debido 66 o en otras palabras, el aSumo
tiempo. Sacerdote Presidente de todo el
58 También es el deber de los sumo sacerdocio de la iglesia.
a
Doce bordenar y organizar a 67 De él procede la administra-
todos los otros oficiales de la ción de las ordenanzas y las
iglesia, de acuerdo con la revela- bendiciones para la iglesia, por
ción que dice: la aimposición de manos.
59 A la Iglesia de Cristo en la 68 De manera que, el oficio de
tierra de Sión, además de las obispo no es igual, porque el
a
leyes de la iglesia referentes a oficio de a obispo consiste en
sus asuntos: administrar todas las cosas tem-
60 De cierto os digo, dice el porales;
Señor de las Huestes, es menes- 69 sin embargo, debe escoger-
ter que haya aélderes presiden- se al obispo de entre los del
a
tes para presidir a los que ten- sumo sacerdocio, a menos que
gan el oficio de élder; sea un bdescendiente literal de
61 y también apresbı́teros para Aarón;
presidir a quienes tengan el ofi- 70 pues a menos que sea un
cio de presbı́tero; descendiente literal de Aarón,
62 y también maestros para no puede poseer las llaves de
a
presidir a los que tengan el ofi- ese sacerdocio.
cio de maestro, de igual manera; 71 Sin embargo, se puede apar-
y también los diáconos. tar a un sumo sacerdote, es
63 Por tanto, de diácono a decir, según el orden de Melqui-
maestro, de maestro a presbı́te- sedec, para administrar las cosas
ro y de presbı́tero a élder, res- temporales, las cuales conocerá
pectivamente, según sean nom- por el Espı́ritu de verdad;
brados, de acuerdo con los con- 72 y también para ser ajuez en
venios y los mandamientos de Israel, para tramitar los asuntos
la iglesia. de la iglesia y juzgar a los trans-
64 Entonces sigue el sumo sa- gresores, según el testimonio
cerdocio, que es el mayor de que fuere presentado ante él
todos. de conformidad con las leyes,
65 Por consiguiente, es menes- con la ayuda de sus conseje-
ter que se nombre a uno del ros que haya escogido o que
sumo sacerdocio para presidir al escogiere de entre los élderes
sacerdocio; y se le llamará presi- de la iglesia.
58a gee Apóstol. 62a DyC 107:85–86. 69a gee Sacerdocio de
b gee Ordenación, 66a DyC 107:9, 91–92. Melquisedec.
ordenar. gee Presidente. b DyC 68:14–24; 84:18;
59a DyC 43:2–9. 67a gee Manos, 107:13–17.
60a DyC 107:89–90. Imposición de. 72a DyC 58:17–18.
61a DyC 107:87. 68a gee Obispo.
Doctrina y Convenios 107:73–85 254
73 Éste será el deber del obispo 79 Y la presidencia del consejo
que no sea descendiente literal del sumo sacerdocio tendrá el
de Aarón, pero al que se haya poder de llamar a otros sumos
conferido el sumo sacerdocio sacerdotes, hasta doce, para que
según el orden de Melquisedec. ayuden como consejeros; y de
74 Ası́ que, será un juez, sı́, un esta manera la presidencia del
juez común entre los habitantes sumo sacerdocio y sus conse-
de Sión, o en una estaca de jeros tendrán el poder de deci-
Sión, o cualquier rama de la dir en cuanto al testimonio, de
iglesia donde sea apartado para acuerdo con las leyes de la
este ministerio, hasta que se en- iglesia.
sanchen las fronteras de Sión, y 80 Y después de esta decisión,
se haga necesario tener otros ya no se recordará más ante el
obispos o jueces en Sión o en Señor; porque éste es el consejo
otras partes. más alto de la iglesia de Dios,
75 Y si son nombrados otros y el que da el fallo final cuando
obispos, éstos han de obrar en hay controversias respecto de
el mismo oficio. asuntos espirituales.
76 Pero un descendiente literal 81 Ninguno de los miembros
de Aarón tiene el derecho legal de la iglesia queda exento de
a la presidencia de este sacerdo- este consejo.
cio, a las allaves de este ministe- 82 Y si transgrediere un presi-
rio, para obrar en el oficio de dente del sumo sacerdocio, se le
obispo independientemente, sin llamará ante el consejo común
consejeros, para actuar como de la iglesia, al cual ayudarán
juez en Israel, salvo cuando se doce consejeros del sumo sacer-
juzgue a un presidente del su- docio;
mo sacerdocio, según el orden 83 y el fallo que dicten sobre
de Melquisedec. su cabeza será el fin de toda
77 Y la decisión de cualquie- controversia respecto de él.
r a d e e s t o s c o n s e j o s i r á d e 84 Ası́ que, a nadie se exime de
acuerdo con el mandamiento la ajusticia y las leyes de Dios,
que dice: para que todas las cosas se ha-
78 Además, de cierto os digo, gan con orden y solemnidad
los asuntos más importantes y ante él, de acuerdo con la ver-
los casos más a difı́ciles de la dad y la rectitud.
iglesia, en caso de disconformi- 85 Y además, de cierto os digo,
dad con el fallo del obispo o de el deber del presidente del ofi-
los jueces, serán remitidos y cio de adiácono es presidir a do-
llevados al consejo de la iglesia, ce diáconos, sentarse en conci-
ante la bpresidencia del sumo lio con ellos y benseñarles sus
sacerdocio. deberes, edificándose el uno al
76a gee Llaves del b DyC 68:22. b DyC 38:23; 88:77–79,
sacerdocio. 84a gee Justicia. 118.
78a DyC 102:13, 28. 85a gee Diácono.
255 Doctrina y Convenios 107:86–99
otro conforme a lo indicado en dor, traductor y c profeta, te-
los convenios; niendo todos los d dones de
86 y también el deber del pre- Dios, los cuales él confiere sobre
sidente del oficio de los amaes- el cabeza de la iglesia.
tros es presidir a veinticuatro 93 Y va de acuerdo con la
maestros, y sentarse en concilio visión que demuestra el orden
con ellos, enseñándoles los de- de los aSetenta, que los presi-
beres de su oficio, cual se indi- dan siete presidentes, escogidos
can en los convenios. d e e n t r e e l n ú m e r o d e l o s
8 7 Y t a m b i é n e l d e b e r d e l setenta;
presidente del Sacerdocio de 94 y el séptimo de estos presi-
Aarón es presidir a cuarenta y dentes ha de presidir a los seis;
ocho apresbı́teros, sentarse en 95 y estos siete presidentes
concilio con ellos y enseñarles han de escoger a otros setenta,
los deberes de su oficio, cual se además de los primeros setenta
indica en los convenios. a los cuales pertenecen, y han
88 Este presidente ha de ser de presidirlos.
u n a o b i s p o , p o r q u e é s t e e s 96 y también a otros setenta,
uno de los deberes de este sa- hasta setenta veces siete, si por
cerdocio. necesidad la obra de la viña lo
89 Además, el deber del presi- requiere.
dente del oficio de los élderes 97 Y estos setenta han de ser
es presidir a noventa y seis aél- a
ministros viajantes, a los genti-
deres, sentarse en concilio con les primeramente y también a
ellos y enseñarles de acuerdo los judı́os.
con los convenios. 98 Mientras que otros oficiales
90 Esta presidencia es distinta de la iglesia, que no pertenez-
de la de los setenta, y se ha dis- can a los Doce ni a los Setenta,
puesto para los que no aviajan no obstante que estén ocupan-
por todo el mundo. do oficios tan elevados y de
91 Además, el deber del pre- tanta responsabilidad en la igle-
sidente del oficio del sumo sia, no tienen la responsabili-
sacerdocio es apresidir a toda dad de viajar entre todas las
la iglesia, y ser semejante a naciones, sino que han de viajar
b
Moisés. conforme lo permitan sus cir-
92 He aquı́, en esto hay sabi- cunstancias.
durı́a; sı́, ser avidente, brevela- 99 Por tanto, a aprenda todo
86a DyC 20:53–60. b DyC 28:2; 103:16–21. gee Setenta.
gee Maestro, 92a Mos. 8:13–18. 97a DyC 124:138–139.
Sacerdocio gee Vidente. 99a El inglés da lugar
Aarónico. b gee Revelación. a una segunda
87a gee Presbı́tero. c DyC 21:1. interpretación:
88a gee Obispo. gee Profeta. “désele a todo varón
89a gee Élder. d gee Dones del la oportunidad de
90a DyC 124:137. Espı́ritu. aprender su deber...”
91a DyC 107:9, 65–67. 93a DyC 107:38.
Doctrina y Convenios 107:100–108:8 256
varón su b deber, ası́ como a manecer, y quien no aprenda
obrar con toda cdiligencia en el su deber y no se presente apro-
oficio al cual fuere nombrado. bado, no será considerado dig-
100 El que sea aperezoso no no de permanecer. Ası́ sea.
será considerado bdigno de per- Amén.

SECCIÓN 108
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Kirtland, Ohio, el
26 de diciembre de 1835 ( History of the Church, 2:345). Se recibió esta
sección a solicitud de Lyman Sherman, previamente ordenado sumo sacer-
dote y setenta, quien habı́a acudido al Profeta para solicitar una revelación
que le hiciera saber su deber.

1–3, A Lyman Sherman se le per- que se convoque la aasamblea


donan sus pecados; 4–5, Ha de ser solemne de mis siervos; enton-
contado entre los principales élderes ces serás recordado con los pri-
de la Iglesia; 6–8, Es llamado a pre- meros de mis élderes y recibirás
dicar el evangelio y a fortalecer a el derecho, por medio de la
sus hermanos. ordenación, con el resto de mis
élderes que he escogido.

D E cierto, ası́ te dice el Se-


ñor, mi siervo Lyman: Te
son perdonados tus pecados,
5 He aquı́, ésta es la apromesa
del Padre para ti, si continúas
fiel;
porque has obedecido mi voz al 6 y te será cumplida el dı́a en
venir aquı́ esta mañana para que tengas el derecho de apredi-
recibir consejo del que yo he car mi evangelio, dondequiera
nombrado. que te mande, desde entonces
2 aRepose, por tanto, tu alma en adelante.
en cuanto a tu condición espiri- 7 Por tanto, a fortalece a tus
tual, y no resistas más mi voz. hermanos en todas tus conver-
3 Levántate y ten más cuidado saciones, en todas tus oraciones,
desde ahora en adelante, de ob- en todas tus exhortaciones y en
servar los votos que has hecho todos tus hechos.
y que haces, y serás bendeci- 8 Y he aquı́, estoy contigo para
do con bendiciones sumamente bendecirte y alibrarte para siem-
grandes. pre. Amén.
4 Espera con paciencia hasta
99b gee Deber. b gee Dignidad, digno. 5a DyC 82:10.
c gee Diligencia. 108 2a gee Descansar, 6a gee Obra misional.
100a DyC 58:26–29. descanso (reposo). 7a Lucas 22:31–32.
gee Ociosidad, ocioso. 4a DyC 109:6–10. 8a 2 Ne. 9:19.
257 Doctrina y Convenios 109:1–8

SECCIÓN 109
Oración que se ofreció en la dedicación del Templo de Kirtland, Ohio, el
27 de marzo de 1836 ( History of the Church, 2:420–426). De acuerdo
con la declaración escrita del Profeta, esta oración le fue dada por revelación.

1–5, El Templo de Kirtland se ha tus siervos han obrado confor-


edificado para que el Hijo del me a tu mandamiento.
Hombre tenga un lugar para mani- 4 Y ahora te pedimos, Padre
festarse; 6–21, Debe ser una casa Santo, en el nombre de Jesucris-
de oración, de ayuno, de fe, de ins- to, el Hijo de tu seno, en cuyo
trucción, de gloria, de orden, una nombre solamente puede admi-
casa de Dios; 22–33, Sean confun- nistrarse la salvación a los hijos
didos los impenitentes que se opo- de los hombres, te pedimos, oh
nen al pueblo del Señor; 34–42, Señor, que aceptes esta acasa, la
b
Salgan los santos con poder a reco- obra de las manos de nosotros
ger a los justos en Sión; 43–53, tus siervos, la cual nos mandaste
Sean librados los santos de las cosas edificar.
terribles que se derramarán sobre 5 Porque tú sabes que hemos
los inicuos en los postreros dı́as; hecho esta obra en medio de
54–58, Prepárense las naciones y gran tribulación; y de nuestra
los pueblos y las iglesias para el pobreza hemos dado de nues-
evangelio; 59–67, Sean redimidos tros bienes para construir una
a
los judı́os, los lamanitas y todo casa a tu nombre, a fin de que el
Israel; 68–80, Sean los santos coro- Hijo del Hombre tenga un lugar
nados con gloria y honra, y logren para manifestarse a su pueblo.
la salvación eterna. 6 Y en vista de que has declara-
do en una arevelación, dada a

G
a
RACIAS damos a tu nom- nosotros, en la cual nos llamas
bre, oh Señor Dios de Is- tus amigos, diciendo: Convocad
rael, tú que guardas bconvenios vuestra asamblea solemne como
y muestras misericordia a tus os he mandado;
siervos que andan en rectitud 7 y por cuanto no todos tienen
delante de ti con todo su cora- fe, buscad diligentemente y en-
zón; señaos el uno al otro palabras de
2 tú que has mandado a tus sabidurı́a; sı́, buscad palabras de
siervos que aedifiquen una casa sabidurı́a de los mejores libros;
a tu nombre en este sitio [Kirt- buscad conocimiento, tanto por
land]. el estudio como por la fe;
3 Y ahora ves, oh Señor, que 8 organizaos; preparad todo lo
109 1a Alma 37:37; b Dan. 9:4. del Señor.
DyC 46:32. gee Convenio. b 2 Ne. 5:16.
gee Acción de 2a DyC 88:119. 5a DyC 124:27–28.
Gracias; Agradecido, 4a 1 Rey. 9:3. 6a DyC 88:117–120.
agradecimiento. gee Templo, Casa
Doctrina y Convenios 109:9–23 258
que fuere necesario; y estable- casa aprendan palabras de sabi-
ced una casa, sı́, una casa de durı́a de los mejores libros, y
oración, una casa de ayuno, una que busquen conocimiento, tan-
casa de fe, una casa de instruc- to por el estudio como por la fe,
ción, una casa de gloria, una ası́ como tú has dicho;
casa de orden, una casa de Dios; 15 y que crezcan en ti y reciban
9 para que vuestras entradas la plenitud del Espı́ritu Santo; y
sean en el nombre del Señor; se organicen de acuerdo con tus
vuestras salidas sean en el nom- leyes y se preparen para recibir
bre del Señor; y todas vuestras cuanto fuere necesario;
salutaciones sean en el nombre 16 y que sea ésta una casa de
del Señor, con las manos exten- oración, una casa de ayuno, una
didas hacia el Altı́simo. casa de fe, una casa de gloria y
10 Y ahora, Padre Santo, te de Dios, sı́, tu casa;
rogamos que nos ayudes con tu 17 que todas las entradas de tu
gracia a nosotros, tu pueblo, al pueblo en esta casa sean en el
convocar nuestra asamblea so- nombre del Señor;
lemne, a fin de que se haga para 18 que todas sus salidas de esta
honra tuya y para tu divina casa sean en el nombre del
aceptación; Señor;
11 y de una manera que sea- 19 que todas sus salutaciones
mos considerados dignos, ante sean en el nombre del Señor,
tu vista, de lograr el cumpli- con manos santas extendidas
miento de las apromesas hechas hacia el Altı́simo;
a nosotros, tu pueblo, en las re- 20 y que no se permita entrar
velaciones que se nos han dado; en tu casa ninguna cosa aimpura
12 para que tu agloria descanse para profanarla;
sobre tu pueblo y sobre ésta, tu 21 y cuando tu pueblo trans-
casa, que ahora te dedicamos, a grediere, quienquiera que sea,
fin de que sea santificada y con- se arrepienta cuanto antes y
sagrada, y para que tu santa vuelva a ti y halle gracia ante tus
presencia esté continuamente ojos, y séanle restauradas las
en ella; bendiciones que tú has decreta-
13 y para que todas las perso- do que se derramen sobre los
nas que pasen por el umbral de que te areverencien en tu casa.
la casa del Señor sientan tu 22 Te rogamos, Padre Santo,
poder y se sientan constreñidas que tus siervos salgan de esta
a reconocer que tú la has santifi- casa armados con tu poder, y
cado y que es tu casa, lugar de que tu nombre esté sobre ellos,
tu santidad. y los rodee tu gloria, y tus aánge-
14 Y concede, Padre Santo, que les los guarden;
todos los que adoren en esta 23 y que de este sitio lleven
11a DyC 38:32; 105:11–12, 20a DyC 94:8–9; 22a gee Ángeles.
18, 33. 97:15–17.
12a gee Gloria. 21a gee Reverencia.
259 Doctrina y Convenios 109:24–37
nuevas sumamente grandes y se arrepienten cuando se les
gloriosas, en verdad, hasta los proclame el evangelio sempiter-
a
cabos de la tierra, a fin de que no a sus oı́dos;
sepan que ésta es tu obra y que 30 y que todas sus obras sean
has extendido tu mano para desmenuzadas y arrolladas por
cumplir lo que has hablado por el agranizo y por los juicios que
boca de los profetas tocante a mandarás sobre ellos en tu ira,
los últimos dı́as. para que se dé fin a las bmentiras
24 Te pedimos, Padre Santo, y calumnias en contra de tu
que establezcas al pueblo que pueblo.
adorará y honorablemente re- 31 Porque tú sabes, oh Señor,
tendrá un nombre y una posi- que tus siervos han sido inocen-
ción en ésta tu casa, por todas tes delante de ti al testificar de
las generaciones y por la eterni- tu nombre, a causa de lo cual
dad; han padecido estas cosas.
25 que ninguna arma aforjada 32 Por tanto, suplicamos ante ti
en contra de ellos prospere; que un cabal y completo rescate de
caiga en su propio bfoso aquel este ayugo;
que lo cave para ellos; 33 quı́talo, oh Señor; quı́talo
26 que ninguna combinación por tu poder del cuello de tus
inicua tenga el poder para le- siervos, para que nos levante-
vantarse y avencer a los de tu mos en medio de esta genera-
pueblo, sobre quienes se ponga ción y hagamos tu obra.
tu bnombre en esta casa; 34 Oh Jehová, ten misericordia
27 y si se levanta contra este de este pueblo; y por cuanto
pueblo gente alguna, encién- todos los hombres apecan, per-
dase tu enojo en contra de dona las transgresiones de tu
ellos; pueblo, y sean borradas para
28 y si hieren a este pueblo, tú siempre jamás.
los herirás; pelearás por tu 35 Permite que la aunción de
pueblo como lo hiciste en el dı́a tus ministros sea sellada sobre
de la batalla, para que sean ellos con poder de lo alto.
librados de las manos de todos 36 Cúmplase en éstos, como
sus enemigos. se hizo en aquéllos el dı́a de
29 Te rogamos, Padre Santo, Pentecostés; derrámese sobre tu
que confundas, asombres, aver- pueblo el don de alenguas, sı́,
güences y llenes de confusión a b lenguas repartidas como de

todos los que han esparcido fuego, ası́ como su interpreta-


calumnias por el mundo en con- ción.
tra de tu siervo o siervos, si no 37 E hı́nchase tu casa con tu
23a DyC 1:2. b 1 Rey. 8:29. 34a Rom. 3:23; 5:12.
25a Isa. 54:17. 30a Isa. 28:17; Mos. 12:6; gee Pecado.
b Prov. 26:27; DyC 29:16. 35a gee Unción.
1 Ne. 14:3; 22:14. b 3 Ne. 21:19–21. 36a gee Lenguas, Don de.
26a DyC 98:22. 32a gee Yugo. b Hech. 2:1–3.
Doctrina y Convenios 109:38–49 260
a
gloria, como con un viento tros semejantes; preciosas son
fuerte e impetuoso. sus aalmas ante ti;
38 Pon sobre tus siervos el 44 pero tiene que cumplirse
a
testimonio del convenio, para tu palabra. Ayuda a tus siervos
que al salir a proclamar tu pa- a decir, favoreciéndolos tu agra-
labra bsellen la ley y preparen cia: Sea hecha tu voluntad, oh
el corazón de tus santos para Señor, y no la nuestra.
todos aquellos juicios que estás 45 Sabemos que por boca de
a punto de mandar en tu ira tus profetas tú has decretado
sobre los habitantes de la ctie- cosas terribles concernientes a
rra, a causa de sus transgresio- los malvados en los aúltimos
nes, a fin de que tu pueblo no dı́as, y que derramarás tus jui-
desmaye en el dı́a de la tribu- cios sin medida;
lación. 46 por tanto, oh Señor, salva a
39 Y cuando entren tus siervos tu pueblo de las calamidades de
en cualquier ciudad, y sus habi- los inicuos; habilita a tus siervos
tantes reciban su testimonio, para sellar la ley y atar el testi-
concede tu paz y salvación a esa monio, a fin de que queden pre-
ciudad para que de ella recojan parados para el dı́a del fuego.
a los justos, y con cantos de 47 Te rogamos, Padre Santo,
gozo sempiterno vayan a aSión que te acuerdes de los que han
o a sus estacas, los sitios por ti sido expulsados de la tierra de
designados; su herencia por los habitantes
40 y hasta que esto se cumpla, del Condado de Jackson, Misuri.
no permitas que tus juicios cai- Quita, oh Señor, este yugo de
gan sobre esa ciudad. aflicción que se les ha impuesto.
41 Y cuando entren tus siervos 48 Tú sabes, oh Señor, que han
en cualquier ciudad, y sus habi- sido severamente oprimidos y
tantes no reciban el testimonio afligidos por hombres inicuos;
de tus siervos, y éstos los exhor- y nuestros corazones se ainun-
ten a salvarse de esta genera- dan de tristeza a causa de sus
ción perversa, hágase a esa gravosas cargas.
ciudad conforme a lo que has 49 Oh Señor, a ¿por cuánto
dicho por boca de tus profetas. tiempo permitirás que este pue-
42 Mas te rogamos, oh Jehová, blo soporte esta aflicción, y que
que libres a tus siervos de sus los llantos de sus inocentes lle-
manos y los purifiques de la guen a tus oı́dos, y su bsangre
sangre de ellos. ascienda como testimonio de-
43 Oh Señor, no nos deleita- lante de ti, sin manifestar tu
mos en la destrucción de nues- testimonio en favor de ellos?
37a DyC 84:5; 109:12. purificación de la 45a gee Últimos dı́as,
gee Gloria. tierra. postreros dı́as.
38a gee Testimonio. 39a Isa. 35:10. 48a gee Compasión.
b Isa. 8:16; DyC 1:8. 43a gee Alma. 49a Sal. 13:1–2.
c gee Tierra—La 44a gee Gracia. b gee Mártir, martirio.
261 Doctrina y Convenios 109:50–62
50 Ten amisericordia, oh Señor, ra dar testimonio de tu nombre;
del populacho inicuo que ha para que sus prejuicios cedan
expulsado a tu pueblo, a fin de ante la a verdad, y tu pueblo
que cese de saquear y se arre- halle gracia ante los ojos de
pienta de sus pecados, si es que todos;
puede arrepentirse; 57 para que todos los cabos de
51 pero si no lo hace, desnuda la tierra sepan que nosotros, tus
tu brazo, oh Señor, y aredime lo siervos, hemos aoı́do tu voz, y
que señalaste como Sión a tu que tú nos has enviado;
pueblo. 58 para que tus siervos, los
52 Y si no puede ser de otra hijos de Jacob, recojan a los jus-
manera, para que la causa de tu tos de entre todos ellos con el
pueblo no fracase ante ti, en- fin de edificar una ciudad santa
ciéndase tu ira y descienda a tu nombre, como tú les has
sobre ellos tu indignación, a fin mandado.
de que sean talados, raı́z y rama, 59 Te pedimos que le señales a
de debajo de los cielos; Sión otras aestacas, además de
53 mas si se arrepienten, tú ésta que has nombrado, a fin de
eres benigno y misericordioso, y que se desarrolle con gran po-
apartarás tu ira al mirar la faz der y majestad el brecogimiento
de tu Ungido. de tu pueblo y se cacorte tu obra
54 Ten misericordia, oh Señor, mediante la rectitud.
de todas las naciones de la 60 Ahora, oh Señor, hemos
tierra; ten misericordia de los pronunciado ante ti estas pala-
gobernantes de nuestro paı́s; bras tocante a las revelaciones
permite que queden estableci- y los mandamientos que nos
dos para siempre jamás los prin- has dado a nosotros, los que
cipios de la aConstitución de hemos sido identificados con los
a
nuestro paı́s que defendieron gentiles.
tan honorable y noblemente 61 Mas tú sabes que sientes
nuestros antepasados. un gran amor por todos los hijos
55 Acuérdate de los reyes, los de Jacob, que han estado espar-
prı́ncipes, los nobles y los gran- cidos en las montañas largo
des de la tierra, y de todo pue- tiempo, en un dı́a nublado y
blo, y de las iglesias, de todos los obscuro.
pobres, los necesitados y los afli- 62 Te rogamos, por tanto, que
gidos de la tierra, tengas misericordia de los hijos
56 para que se ablanden sus de Jacob, para que desde esta
corazones cuando tus siervos misma hora comience aJerusalén
salgan de tu casa, oh Jehová, pa- a ser redimida;
50a gee Misericordia, gee Constitución. Israel.
misericordioso. 56a gee Verdad. c Mateo 24:22.
51a DyC 100:13; 105:2. 57a DyC 20:16; 76:22–24. 60a 1 Ne. 13:1–32;
54a 1 Pe. 2:13–15; 59a Isa. 54:2. 15:13–18.
DyC 98:5–7; b gee Israel—La 62a 3 Ne. 20:29.
101:77, 80. congregación de gee Jerusalén.
Doctrina y Convenios 109:63–74 262
63 y empiece a quebrantarse el 70 Ten misericordia de todos
yugo de servidumbre de sobre sus parientes cercanos, para
la casa de aDavid; que sean destrozados y arras-
64 y los hijos de aJudá comien- trados sus prejuicios como ante
cen a volver a las btierras que un diluvio; a fin de que se
diste a Abraham, su padre. conviertan y sean redimidos
65 Y haz que el aresto de Jacob, con Israel y sepan que tú eres
que ha sido maldecido y azota- Dios.
do a causa de su transgresión, se 71 Acuérdate, oh Señor, de los
b
convierta de su condición indó- presidentes, sı́, de todos los pre-
mita y salvaje a la plenitud del sidentes de tu iglesia, para que
evangelio eterno; los exalte a ellos tu mano dere-
66 para que abandone sus ar- cha, con todas sus familias y
mas sangrientas y haga cesar parientes cercanos, para que se
sus rebeliones. perpetúen sus nombres en me-
67 Y permite que todo el resto moria sempiterna de generación
esparcido de aIsrael, que ha sido en generación.
hostilizado hasta los cabos de la 72 Trae a tu memoria, oh Se-
tierra, llegue al conocimiento de ñor, a todos los de tu iglesia, y a
la verdad, crea en el Mesı́as, sea todas sus familias y parientes
redimido de la opresión y se re- cercanos, con todos sus enfer-
gocije delante de ti. mos y afligidos, con todos los
68 Oh Señor, acuérdate de tu pobres y mansos de la tierra, a
siervo, José Smith, hijo, y de fin de que el areino que has esta-
todas sus aflicciones y persecu- blecido, no con mano, llegue a
ciones —que ha hecho aconve- ser una gran montaña y llene
nio con bJehová y ha hecho voto toda la tierra;
contigo, oh Fuerte Dios de 73 para que tu iglesia salga
Jacob— ası́ como de los manda- del desierto de las tinieblas, y
mientos que le has dado y de resplandezca hermosa como la
a
que ha procurado sinceramente luna, esclarecida como el sol e
obedecer tu voluntad. imponente como un ejército con
69 Ten misericordia, oh Señor, sus pendones;
de su esposa e hijos, para que 74 y sea ataviada como una
sean exaltados en tu presencia esposa para aquel dı́a en que
y los resguarde tu mano pro- quitarás el velo de los cielos y
tectora. harás que las montañas se ade-
63a gee David. Alma 46:23–24; congregación de Israel.
64a Zac. 12:6–9; 3 Ne. 20:15–21; 68a gee Convenio.
Mal. 3:4; DyC 19:27. b gee Jehová.
DyC 133:13, 35. b 2 Ne. 30:6; 72a Dan. 2:44–45;
gee Judá. 3 Ne. 21:20–22. DyC 65:2.
b Gén. 17:1–8. gee Conversión, 73a Cant. 6:10;
gee Tierra prometida. convertir. DyC 5:14; 105:31.
65a 2 Ne. 30:3; 67a gee Israel—La 74a DyC 133:21–22, 40.
263 Doctrina y Convenios 109:75–80
rritan ante tu presencia, y sean cia, juicio, misericordia y un
alzados los bvalles y allanados sinfı́n de plenitud, de eternidad
los lugares ásperos, a fin de que en eternidad.
tu gloria llene la tierra; 78 ¡Escucha, escucha, escúcha-
75 para que al llamar la trom- nos, oh Señor! Responde a estas
peta a los muertos, podamos ser peticiones, y acepta para ti la
a
arrebatados en la nube para dedicación de esta casa, obra
recibirte, a fin de que siempre de nuestras manos, que hemos
estemos con el Señor; edificado a tu nombre;
76 para que se hallen limpios 79 y también esta iglesia, para
nuestros vestidos y seamos ata- poner sobre ella tu nombre.
viados con amantos de rectitud, Ayúdanos por el poder de tu
con palmas en nuestras manos Espı́ritu para que podamos unir
y bcoronas de gloria sobre nues- nuestras voces a las de los fulgu-
tra cabeza, y seguemos cgozo rosos y resplandecientes aserafi-
eterno por todos nuestros dsufri- nes que rodean tu trono, con
mientos. aclamaciones de alabanza, can-
77 Oh Señor, Dios Todopode- tando: ¡Hosanna a Dios y al
b
roso, óyenos en nuestras peti- Cordero!
ciones y contéstanos desde los 80 Y permite que éstos, tus
cielos, tu santa habitación, don- ungidos, sean a revestidos de
de te sientas en tu trono, con salvación, y que tus santos pro-
a
gloria, honra, poder, majestad, rrumpan en voces de gozo.
fuerza, dominio, verdad, justi- Amén y Amén.

SECCIÓN 110
Visiones manifestadas a José Smith el Profeta y a Oliver Cowdery en el
Templo de Kirtland, Ohio, el 3 de abril de 1836 ( History of the Church,
2:435–436). La ocasión fue un servicio dominical. Como prefacio del regis-
tro de las manifestaciones, el Profeta escribió lo siguiente: “Por la tarde,
ayudé a los otros presidentes a repartir la Santa Cena del Señor a los de la
Iglesia, recibiéndola de los Doce, a quienes correspondı́a el privilegio de
oficiar en la mesa sagrada ese dı́a. Después de haber realizado ese servicio a
mis hermanos, me retiré al púlpito, estando los velos tendidos, y me arrodi-
llé con Oliver Cowdery en solemne y silenciosa oración. Al levantarnos,
después de orar, se nos manifestó a los dos la siguiente visión” ( History of
the Church, 2:435).
74b Isa. 40:4; 2 Ne. 9:14. DyC 58:4.
Lucas 3:5; b gee Corona; 77a gee Gloria.
DyC 49:23. Exaltación. 79a Isa. 6:1–2.
75a 1 Tes. 4:17. c gee Gozo. b gee Cordero de Dios.
76a Apoc. 7:13–15; d Heb. 12:1–11; 80a Sal. 132:16.
Doctrina y Convenios 110:1–11 264
1–10, El Señor Jehová se aparece en 6 Regocı́jese el corazón de
su gloria y acepta el Templo de Kirt- vuestros hermanos, ası́ como el
land como su casa; 11–12, Apare- corazón de todo mi pueblo, que
cen, primero, Moisés y, después, con su fuerza ha aconstruido
Elı́as, cada uno, y entregan sus esta casa a mi nombre.
llaves y dispensaciones; 13 – 16, 7 Porque he aquı́, he aaceptado
Vuelve Elı́as el profeta y entrega las esta bcasa, y mi nombre estará
llaves de su dispensación de acuerdo aquı́; y me manifestaré a mi
con lo prometido por Malaquı́as. pueblo en misericordia en esta
casa.

E L avelo fue retirado de nues-


tras mentes, y los bojos de
nuestro entendimiento fueron
8 Sı́, aapareceré a mis siervos y
les hablaré con mi propia voz,
si mi pueblo guarda mis manda-
abiertos. mientos y no bprofana esta csan-
2 Vimos al Señor sobre el ba- ta casa.
randal del púlpito, delante de 9 Sı́, el corazón de millares y
nosotros; y debajo de sus pies decenas de millares se regoci-
habı́a un pavimento de oro jará en gran manera como con-
puro del color del ámbar. secuencia de las abendiciones
3 Sus aojos eran como llama de que han de ser derramadas, y
fuego; el cabello de su cabeza la b investidura con que mis
era blanco como la nieve pura; siervos han sido investidos en
su bsemblante brillaba más que esta casa.
el resplandor del sol; y su cvoz 10 Y la fama de esta casa se
era como el estruendo de mu- extenderá hasta los paı́ses ex-
chas aguas, sı́, la voz de dJehová, tranjeros; y éste es el principio
que decı́a: de la bendición que se aderra-
4 Soy el aprimero y el último; mará sobre la cabeza de los de
soy el que b vive, soy el que mi pueblo. Ası́ sea. Amén.
fue muerto; soy vuestro caboga- 11 Después de cerrarse esta
a
do ante el Padre. visión, los cielos nuevamente
5 He aquı́, vuestros pecados os nos fueron abiertos; y se apare-
son aperdonados; os halláis lim- ció bMoisés ante nosotros y nos
pios delante de mı́; por tanto, entregó las cllaves del drecogi-
alzad la cabeza y regocijaos. miento de Israel de las cuatro
110 1a gee Velo. c gee Abogado. b DyC 95:8.
b DyC 76:12, 19; 136:32; 5a gee Perdonar. gee Investidura.
138:11. 6a DyC 109:4–5. 10a DyC 105:12.
3a Apoc. 1:14. 7a 2 Cró. 7:16. 11a gee Visión.
b Apoc. 1:16; JS—H 1:17. b gee Templo, Casa del b Mateo 17:3.
c Ezeq. 43:2; Señor. c gee Llaves del
Apoc. 1:15; 8a DyC 50:45. sacerdocio.
DyC 133:21–22. b DyC 97:15–17. d Jacob 6:2; DyC 29:7.
d gee Jehová. c gee Santo (adjetivo). gee Israel—La
4a gee Primogénito. 9a Gén. 12:1–3; congregación de
b Deut. 5:24. DyC 39:15; Abr. 2:8–11. Israel.
265 Doctrina y Convenios 110:12–111:2
partes de la tierra, y de la con- mente el tiempo del cual se
ducción de las diez tribus desde habló por boca de Malaquı́as,
el paı́s del enorte. testificando que él [Elı́as el pro-
12 Después de esto, apareció feta] serı́a enviado antes que
a
Elı́as y entregó la bdispensación viniera el dı́a grande y terrible
del cevangelio de Abraham, di- del Señor,
ciendo que en nosotros y en 15 para hacer avolver el cora-
nuestra descendencia serı́an zón de los padres a los hijos, y el
bendecidas todas las generacio- de los hijos a los padres, para
nes después de nosotros. que el mundo entero no fuera
13 Concluida esta visión, se herido con una maldición.
nos desplegó otra visión grande 16 Por tanto, se entregan en
y gloriosa; porque aElı́as el pro- vuestras manos las llaves de
feta, que fue bllevado al cielo sin esta dispensación; y por esto
gustar la muerte, se apareció sabréis que el adı́a grande y te-
ante nosotros, y dijo: rrible del Señor está cerca, sı́, a
14 He aquı́, ha llegado plena- las puertas.

SECCIÓN 111

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Salem, Massachu-


setts, el 6 de agosto de 1836 ( History of the Church, 2:465–466). En esa
época, los oficiales dirigentes de la Iglesia se hallaban sumamente endeuda-
dos por motivo de sus obras en el ministerio. Tras oı́r que una crecida
cantidad de dinero estarı́a a disposición de ellos en Salem, el Profeta,
Sidney Rigdon, Hyrum Smith y Oliver Cowdery viajaron a ese lugar desde
Kirtland, Ohio, para investigar el particular y a la vez predicar el evange-
lio. Los hermanos tramitaron varios asuntos relacionados con la Iglesia
y predicaron un poco. Cuando se manifestó que no iba a haber dinero
disponible, regresaron a Kirtland. Varios de los elementos que se destacan
en el trasfondo de este acontecimiento se reflejan en las palabras de esta
revelación.

1–5, El Señor se encarga de las ne-


cesidades materiales de sus siervos;
6–11, Obrará misericordiosamente
Y O, el Señor vuestro Dios, no
estoy disgustado con vues-
tro viaje hasta acá, no obstante
con Sión y dispondrá todas las cosas vuestras imprudencias.
para el bien de sus siervos. 2 Tengo mucho tesoro para
11e DyC 133:26–32. c Gál. 3:6–29. gee Genealogı́a;
gee Israel—Las diez gee Abraham, Salvación de los
tribus perdidas de Convenio de. muertos.
Israel. 13a gee Elı́as el profeta. 16a gee Últimos dı́as,
12a gee Elı́as. b gee Seres trasladados. postreros dı́as.
b gee Dispensaciones. 15a JS—H 1:38–39.
Doctrina y Convenios 111:3–112:1 266
vosotros en esta ciudad, para el Sión, porque obraré misericor-
beneficio de Sión, y muchas per- diosamente con ella.
sonas en este lugar, a quienes 7 Permaneced en este lugar y
recogeré a su debido tiempo por en las regiones circunvecinas;
medio de vosotros, para el bien- 8 y el sitio donde es mi volun-
estar de Sión. tad que principalmente os de-
3 Conviene, pues, que lleguéis tengáis, os será manifestado por
a conocer a hombres de esta la apaz y el poder de mi Espı́ritu
ciudad, según seáis guiados y os que fluirá hacia vosotros.
sea indicado. 9 Podéis alquilar este sitio; e
4 Y acontecerá que a su debido inquirid diligentemente en lo
tiempo pondré esta ciudad en que concierne a los habitantes y
vuestras manos, para que ten- a los fundadores más antiguos
gáis poder sobre ella, de modo de esta ciudad;
que no descubrirán vuestras 10 pues hay más de un tesoro
cosas secretas; y su riqueza en para vosotros en esta ciudad.
cuanto a oro y plata será vues- 11 Por tanto, sed aprudentes
tra. como la serpiente, y al mismo
5 No os preocupéis por vues- tiempo sin pecado; y yo dispon-
tras adeudas, porque os daré el dré todas las cosas para vuestro
b
poder de pagarlas. bienestar, en cuanto podáis re-
6 No os inquietéis tocante a cibirlas. Amén.

SECCIÓN 112

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta a Thomas B. Marsh, en


Kirtland, Ohio, el 23 de julio de 1837 ( History of the Church, 2:499–
501). Esta sección contiene la palabra del Señor a Thomas B. Marsh concer-
niente a los Doce Apóstoles del Cordero. El Profeta escribe que esta revela-
ción se recibió el mismo dı́a en que el evangelio se predicó en Inglaterra por
primera vez. Thomas B. Marsh era entonces el Presidente del Quórum de
los Doce Apóstoles.

1–10, Los Doce han de enviar el crean y sean bautizados serán sal-
evangelio y alzar la voz de amones- vos; 30–34, La Primera Presidencia
tación a todas las naciones y pue- y los Doce poseen las llaves de la
blos; 11–15, Deben tomar su cruz, dispensación del cumplimiento de
seguir a Jesús y apacentar sus los tiempos.
ovejas; 16–20, Los que reciben a la
Primera Presidencia reciben al
Señor; 21–29, Tinieblas cubren la
tierra, y únicamente aquellos que
D E cierto, ası́ te dice el Se-
ñor, mi siervo Thomas: He
oı́do tus oraciones, y tus ofren-
111 5a DyC 64:27–29. gee Paz. b Rom. 8:28;
8a DyC 27:16. 11a Mateo 10:16. DyC 90:24; 100:15.
267 Doctrina y Convenios 112:2–13
das han subido delante de mı́ para la obra. Sean calzados tus
como a memorial en favor de pies también, porque eres esco-
aquellos, tus hermanos, que gido, y tu camino queda entre
fueron escogidos para dar testi- las montañas y entre muchas
monio de mi nombre y benviar- naciones.
lo entre todas las naciones, 8 Y por tu palabra muchos de
lenguas, tribus y pueblos, y a los soberbios serán ahumillados,
quienes se ordenó por conduc- y muchos de los humildes serán
to de mis siervos. ensalzados.
2 De cierto te digo, ha habido 9 Tu voz será un reproche al
algunas cosas en tu corazón, transgresor; y ante tu repren-
y en cuanto a ti, con las que sión cese la perversidad de la
yo, el Señor, no quedé muy lengua del calumniador.
complacido. 10 Sé a humilde; y el Señor
3 No obstante, ya que te has tu Dios te llevará de la mano y
a
humillado, serás ensalzado; dará respuesta a tus oraciones.
por tanto, te son perdonados 11 Conozco tu corazón y he
todos tus pecados. oı́do tus oraciones concernien-
4 Sea de buen aánimo tu cora- tes a tus hermanos. No seas
zón ante mi faz; y tú testificarás parcial para con ellos, aamándo-
de mi nombre no solamente a los más que a muchos otros,
los bgentiles, sino a los cjudı́os antes sea tu amor por ellos
también; y enviarás mi palabra como por ti mismo; y abunde tu
a los extremos de la tierra. amor por todos los hombres y
5 aContiende, pues, mañana por todos los que aman mi
tras mañana; y dı́a tras dı́a há- nombre.
gase oı́r tu bvoz amonestadora; 12 Y ruega por tus hermanos,
y al anochecer no dejen dormir los Doce. Amonéstalos severa-
tus palabras a los habitantes de mente por causa de mi nombre,
la tierra. y sean amonestados por todos
6 Sea señalada tu morada en sus pecados; y sed fieles a mi
Sión, y no te acambies de casa; a
nombre delante de mı́.
porque yo, el Señor, tengo una 13 Y después de sus atentacio-
obra grande para ti en la publi- nes y de mucha btribulación, he
cación de mi nombre entre los aquı́, yo, el Señor, los buscaré; y
hijos de los hombres. si no se obstina su corazón ni se
7 Por tanto, a ciñe tus lomos endurece su cerviz en contra de
112 1a Hech. 10:4. b DyC 1:4–5. tomar sobre sı́ el
b DyC 18:28. 6a Sal. 125:1. nombre de
3a Mateo 23:12; 7a Efe. 6:13–17. Jesucristo.
Lucas 14:11. 8a gee Humildad, 13a gee Tentación, tentar.
4a Mateo 9:2; humilde. b Juan 16:33;
Juan 16:33. 10a Prov. 18:12. Apoc. 7:13–14;
b DyC 18:6; 90:8–9. 11a Mateo 5:43–48. DyC 58:3–4.
c DyC 19:27. gee Caridad; Amor.
5a Judas 1:3. 12a gee Jesucristo—El
Doctrina y Convenios 112:14–26 268
mı́, serán cconvertidos y yo los 20 Quien arecibe mi palabra,
sanaré. me recibe a mı́; y quien me reci-
14 Ahora te digo, y lo que te be a mı́, recibe a los de la Prime-
digo a ti lo digo a todos los ra Presidencia, a quienes he en-
Doce: Levantaos y ceñid vues- viado, a quienes te he puesto
tros lomos, tomad vuestra acruz, por consejeros, por causa de mi
venid en pos de mı́ y bapacentad nombre.
mis ovejas. 21 Y además, te digo que a
15 No seáis soberbios; no os quienesquiera que envı́es en mi
a
sublevéis en contra de mi sier- nombre, por la voz de tus her-
vo José, porque de cierto os digo manos los aDoce, debidamente
que estoy con él, y mi mano lo recomendados y bautorizados
protegerá; y las bllaves que a por ti, tendrán el poder para
él le he dado, como también a abrir la puerta de mi reino en
vosotros, no le serán quitadas cualquier nación a donde los
hasta que yo venga. mandes,
16 De cierto te digo, mi siervo 22 si se humillan delante de mı́,
Thomas, tú eres el hombre al permanecen en mi palabra y
cual he escogido para poseer las dan aoı́do a la voz de mi Espı́ri-
llaves de mi reino, en lo que tu.
concierne a los Doce, entre to- 23 De cierto, de cierto te digo,
a
das las naciones, tinieblas cubren la tierra, y den-
17 a fin de que seas mi siervo sa obscuridad la mente del pue-
para abrir la puerta del reino en blo, y toda carne se ha bcorrom-
todos los lugares a donde mi pido delante de mi faz.
siervo José y mis siervos aSidney 24 He aquı́, la avenganza viene
y bHyrum no puedan ir; presto sobre los habitantes de la
18 pues sobre ellos he puesto la tierra, un dı́a de ira, de fuego, de
carga de todas las iglesias por desolación, de bllanto, de lloro y
una corta temporada. de lamentación; y como un tor-
19 Por tanto, ve a donde ellos bellino vendrá sobre toda la faz
te manden, y yo estaré contigo; de la tierra, dice el Señor.
y sea cual fuere el lugar donde 25 Y aempezará sobre mi casa, y
proclames mi nombre, te será de mi casa se extenderá, dice el
abierta una puerta aeficaz para Señor;
que reciban mi palabra. 26 primero entre aquellos de
13c 3 Ne. 18:32. sacerdocio. obediente, obedecer.
gee Conversión, 17a gee Rigdon, Sidney. 23a Isa. 60:2; Miq. 3:6;
convertir. b gee Smith, Hyrum. DyC 38:11.
14a Mateo 16:24. 19a 1 Cor. 16:9; gee Apostası́a—
tjs, Mateo 16:25–26; DyC 118:3. Apostası́a de la Iglesia
Lucas 9:23. 20a DyC 84:35–38. Cristiana Primitiva.
b Juan 21:15–17. 21a DyC 107:34–35. b DyC 10:20–23.
15a gee Rebelión. b gee Autoridad. 24a gee Venganza.
b DyC 28:7. 22a gee Escuchar; b DyC 124:8.
gee Llaves del Obediencia, 25a 1 Pe. 4:17–18.
269 Doctrina y Convenios 112:27–34
vosotros que habéis aprofesado cuales se encierra la cdispensa-
conocer mi nombre, dice el ción del cumplimiento de los
Señor, y no me habéis bconoci- tiempos.
do, y habéis c blasfemado en 31 Poder que vosotros tenéis,
contra de mı́ en medio de mi juntamente con todos los que
casa, dice el Señor. han recibido una dispensación
27 Por tanto, mirad que no os en cualquiera ocasión, desde el
inquietéis por los asuntos de principio de la creación;
mi iglesia en este lugar, dice el 32 porque, de cierto os digo, las
a
Señor. llaves de la dispensación, las
28 Sino apurificad vuestro cora- cuales habéis recibido, han bdes-
zón delante de mı́, y entonces cendido desde los padres, y por
b
id por todo el mundo y predi- último, se han enviado del cielo
cad mi evangelio a toda criatura a vosotros.
que no lo haya recibido; 33 De cierto os digo, he aquı́,
29 y el que a creyere y fuere cuán grande es vuestro llama-
b
bautizado, será salvo; y el que miento. aPurificad vuestro cora-
no creyere ni se bautizare, será zón y vuestros vestidos, no sea
c
condenado. que la sangre de esta genera-
30 Porque a vosotros, los ción sea brequerida de vuestras
a
Doce, y a los de la b Primera manos.
Presidencia, quienes son nom- 34 Sed fieles hasta que yo ven-
brados con vosotros para ser ga, pues a vengo presto; y mi
vuestros consejeros y lı́deres, galardón viene conmigo para
se os ha dado el poder de este recompensar a todo hombre se-
sacerdocio, para los últimos gún sus bobras. Soy el Alfa y la
dı́as y por última vez, en los Omega. Amén.

SECCIÓN 113
Respuestas a ciertas preguntas sobre los escritos de Isaı́as, dadas por José
Smith el Profeta en marzo de 1838 ( History of the Church, 3:9–10).

1–6, Se identifican el tronco de Isaı́, parcidos de Sión tienen derecho al


la vara que saldrá del tronco y la sacerdocio y se les llama a volver al
raı́z de Isaı́; 7–10, Los restos es- Señor.
26a Mateo 7:21–23; DyC 20:25–26. gee Dispensaciones.
DyC 41:1; 56:1. b gee Bautismo, 32a DyC 110:11–16.
b Lucas 6:46; bautizar. gee Llaves del
Mos. 26:24–27; c gee Condenación, sacerdocio.
3 Ne. 14:21–23. condenar. b Abr. 1:2–3.
c gee Blasfemar, 30a gee Apóstol. 33a Jacob 1:19.
blasfemia. b gee Primera b DyC 72:3.
28a gee Pureza, puro. Presidencia. 34a Apoc. 22:7, 12;
b Mar. 16:15–16. c Efe. 1:10; DyC 49:28; 54:10.
29a Morm. 9:22–23; DyC 27:13; 124:40–42. b gee Obras.
Doctrina y Convenios 113:1–114:1 270

Q
¿ UIÉN es el tronco de aIsaı́,
del cual se habla en los
versı́culos 1, 2, 3, 4 y 5 del capı́-
de Isaı́as, que dice: Vı́stete de
poder, oh Sión, y a qué pueblo
se referı́a Isaı́as?
tulo 11 de Isaı́as? 8 Se estaba refiriendo a los que
2 De cierto, ası́ dice el Señor, es Dios llamarı́a en los últimos
Cristo. dı́as, los cuales habrı́an de tener
3 ¿Qué es la vara mencionada el poder del sacerdocio para
en el primer versı́culo del capı́- establecer de nuevo a aSión y
tulo 11 de Isaı́as, que saldrá del efectuar la redención de Israel.
tronco de Isaı́? Vestirse de bpoder significa ves-
4 He aquı́, ası́ dice el Señor: tirse con la autoridad del sacer-
Es un siervo en las manos de docio, al que ella, Sión, tiene
c
Cristo, que en parte desciende derecho por linaje; también
de Isaı́, ası́ como de aEfraı́n, o para recuperar el poder que
sea, de la casa de José, a quien se habı́a perdido.
ha dado mucho bpoder. 9 ¿Qué hemos de entender por
5 ¿Qué es la raı́z de Isaı́, de la el segundo versı́culo que dice
cual se habla en el décimo versı́- que Sión suelte las ataduras de
culo del capı́tulo once? su cuello?
6 He aquı́, ası́ dice el Señor: Es 10 Hemos de entender que se
un descendiente de Isaı́, ası́ exhorta a los restos aesparcidos a
como de José, a quien por dere- que bvuelvan al Señor de quien
cho pertenecen el sacerdocio y se apartaron; y si lo hacen, el
las allaves del reino, y será por Señor ha prometido que les
b
pendón y para el crecogimiento hablará, o sea, les dará revela-
de mi pueblo en los postreros ciones. Véanse los versı́culos 6, 7
dı́as. y 8. Las ataduras de su cuello
7 Preguntas hechas por Elias son las maldiciones de Dios
Higbee: ¿Qué quiere decir el sobre ella, o sea, sobre el resto
mandamiento dado en el pri- de Israel en su estado de espar-
mer versı́culo del capı́tulo 52 cimiento entre los gentiles.

SECCIÓN 114
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Far West, Misuri, el
17 de abril de 1838 ( History of the Church, 3:23).

1–2, Los cargos de la Iglesia que


ocupen aquellos que no sean fieles se
darán a otros.
D E cierto, ası́ dice el Señor,
conviene que mi siervo
David W. Patten arregle todos
113 1a gee Isaı́. sacerdocio. b DyC 82:14.
4a Gén. 41:50–52; b DyC 45:9. c gee Primogenitura.
DyC 133:30–34. gee Pendón. 10a gee Israel—El esparci-
gee Efraı́n. c gee Israel—La miento de Israel.
b gee Poder. congregación de Israel. b Oseas 3:4–5;
6a gee Llaves del 8a gee Sión. 2 Ne. 6:11.
271 Doctrina y Convenios 114:2–115:6
sus negocios cuanto antes, y 2 Porque de cierto, ası́ dice el
liquide sus mercancı́as, para que Señor, por cuanto hay entre
cumpla una misión para mı́ la vosotros algunos que niegan mi
primavera entrante, acompaña- nombre, se ainstalará a otros en
b
do de otros, sı́, doce, incluyén- lugar de ellos y recibirán su
dose él, para testificar de mi obispado. Amén.
nombre y llevar alegres nuevas
a todo el mundo.

SECCIÓN 115
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Far West, Misuri, el
26 de abril de 1838, en la que se da a conocer la voluntad de Dios concer-
niente a la edificación de ese lugar y de la casa del Señor ( History of the
Church, 3:23–25). Esta revelación se dirige a los oficiales presidentes de la
Iglesia.

1 – 4, El Señor da a su Iglesia el 3 y también a mis siervos fieles


nombre de La Iglesia de Jesucristo del sumo consejo de mi iglesia
de los Santos de los Últimos Dı́as; en Sión, porque ası́ se llamará,
5–6, Sión y sus estacas son sitios de y a todos los élderes y pueblo
defensa y de refugio para los santos; de mi Iglesia de Jesucristo de
7–16, Se manda a los santos edifi- los Santos de los Últimos Dı́as
car una casa del Señor en Far West; esparcidos por todo el mundo;
17–19, José Smith posee las llaves 4 porque ası́ se llamará mi
a
del reino de Dios sobre la tierra. iglesia en los postreros dı́as, a
saber, bLa Iglesia de Jesucristo de

D E cierto, ası́ te dice el Se-


ñor, a ti, mi siervo a José
Smith, hijo, y también a mis sier-
los Santos de los Últimos Dı́as.
a
5 De cierto os digo a todos:
Levantaos y brillad, para que
vos bSidney Rigdon y cHyrum vuestra luz sea un bestandarte a
Smith, ası́ como a tus consejeros las naciones;
que son, y que sean nombrados 6 a fin de que el arecogimiento
más adelante; en la tierra de bSión y sus cesta-
2 como también a ti, mi siervo cas sea para defensa y para
a d
Edward Partridge, y a tus con- refugio contra la tempestad y
sejeros; contra la ira, cuando sea ederra-
114 2a DyC 118:1, 6. b gee Iglesia de Israel.
b DyC 64:40. Jesucristo de los b gee Sión.
115 1a gee Smith, hijo, Santos de los Últimos c DyC 101:21.
José. Dı́as, La. gee Estaca.
b gee Rigdon, Sidney. 5a Isa. 60:1–3. d Isa. 25:1, 4;
c gee Smith, Hyrum. b Isa. 11:12. DyC 45:66–71.
2a gee Partridge, gee Pendón. e Apoc. 14:10;
Edward. 6a gee Israel—La DyC 1:13–14.
4a 3 Ne. 27:4–8. congregación de
Doctrina y Convenios 115:7–116:1 272
mada sin mezcla sobre toda la siervo Hyrum, para la edifica-
tierra. ción de una casa a mi nombre;
7 Sea para mı́ la ciudad de Far 14 sino constrúyase una casa a
West una tierra santa y consa- mi nombre de acuerdo con el
a
grada; y se llamará santı́sima, modelo que les mostraré.
porque es asanta la tierra sobre 15 Y si mi pueblo no la constru-
la cual os halláis. ye conforme al modelo que yo
8 Por tanto, os mando aedificar- muestre a su presidencia, no la
me una casa para el recogimien- aceptaré de sus manos.
to de mis santos, a fin de que me 16 Pero si mi pueblo la edifica
b
adoren. de acuerdo con el modelo que
9 Inı́ciese esta obra, ası́ como yo muestre a su presidencia, a
los cimientos y una labor prepa- saber, mi siervo José y sus con-
ratoria, el verano que viene; sejeros, entonces la aceptaré de
10 désele principio el dı́a cua- las manos de mi pueblo;
tro de julio próximo, y desde ese 17 y además, de cierto os digo,
dı́a en adelante trabaje mi pue- es mi voluntad que se edifique
blo diligentemente para cons- la ciudad de Far West rápida-
truir una casa a mi nombre; mente mediante el recogimien-
11 y de aquı́ a aun año comien- to de mis santos;
cen de nuevo a poner los ci- 18 y que también se designen
mientos de mi bcasa. otros lugares como aestacas en
12 Ası́ trabajen con diligencia las regiones inmediatas, según
de allı́ en adelante hasta termi- lo que se le indique a mi siervo
narla, desde la piedra angular José de cuando en cuando.
hasta el techo, hasta que no que- 19 Pues he aquı́, estaré con él y
de nada incompleto. lo santificaré delante del pue-
13 De cierto os digo, no con- blo; porque a él he dado las
a
traigan más deudas mi siervo llaves de este reino y ministe-
José, ni mi siervo Sidney, ni mi rio. Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 116
Revelación dada a José Smith el Profeta cerca de la Balsadera de Wight, en
un lugar llamado Spring Hill, en el Condado de Daviess, Misuri, el 19 de
mayo de 1838 ( History of the Church, 3:35).

E L Señor da a Spring Hill


el nombre de aAdán-ondi-
Ahmán, porque es el lugar,
visitar a su pueblo, o sea, donde
se sentará el cAnciano de Dı́as,
como lo declaró Daniel el pro-
dijo él, al cual vendrá bAdán a feta.
7a gee Santo (adjetivo). 14a Heb. 8:5; DyC 97:10. 116 1a DyC 78:15.
8a DyC 88:119; 95:8. 18a DyC 101:21. gee Adán-ondi-
b gee Adorar. gee Estaca. Ahmán.
11a DyC 118:5. 19a gee Llaves del b gee Adán.
b DyC 124:45–54. sacerdocio. c Dan. 7:13–14, 22.
273 Doctrina y Convenios 117:1–11

SECCIÓN 117
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Far West, Misuri, el
8 de julio de 1838, concerniente a los deberes inmediatos de William Marks,
Newel K. Whitney y Oliver Granger ( History of the Church, 3:45–46).

1–9, Los siervos del Señor no deben del mar y las bestias de las
codiciar las cosas materiales, pues montañas? ¿No he hecho yo la
“¿qué son los bienes para el Se- tierra? ¿No dirijo los adestinos
ñor?”; 10–16, Han de abandonar de todos los ejércitos de las
su pequeñez de alma, y sus sacrifi- naciones de la tierra?
cios han de ser sagrados para el 7 Por tanto, ¿no haré yo que
Señor. los ayermos retoñen, florezcan
y produzcan en abundancia?,

D E cierto, ası́ dice el Señor,


arreglen sus negocios rápi-
damente mis siervos William
dice el Señor.
8 ¿No hay suficiente lugar
en las colinas de aAdán-ondi-
Marks y Newel K. Whitney, y Ahmán, y en los llanos de Ola-
emprendan su viaje de la tierra ha bShinehah, o sea, la ctierra
de Kirtland antes que yo, el Se- donde moró Adán, para que
ñor, mande otra vez las nieves tengáis que codiciar lo que no
sobre la tierra. es más que una gota, y des-
2 Despierten, levántense y sal- preciar las cosas más impor-
gan sin demorar, porque yo, el tantes?
Señor, lo mando. 9 Subid acá, pues, a la tierra de
3 Por tanto, si demoran, no les mi pueblo, sı́, a Sión.
irá bien. 10 Sea afiel mi siervo William
4 Arrepiéntanse de todos sus Marks sobre pocas cosas, y lle-
pecados y de todos sus deseos gará a gobernar muchas cosas.
codiciosos delante de mı́, dice Presida él en medio de mi pue-
el Señor; pues, ¿qué son los blo en la ciudad de Far West, y
a
bienes para mı́?, dice el Señor. sea bendecido con las bendicio-
5 Entréguense las propieda- nes de mi pueblo.
des de Kirtland para liquidar 11 Avergüéncese mi siervo
las adeudas, dice el Señor. En- Newel K. Whitney de la banda
a
tregadlas, dice él, y lo que nicolaı́ta y de todas sus babomi-
quede, permanezca en vuestras naciones secretas, ası́ como de
manos. toda su pequeñez de alma de-
6 Pues, ¿no tengo yo las aves lante de mı́, dice el Señor, y suba
de los cielos, y también los peces a la tierra de Adán-ondi-Ahmán
117 4a DyC 104:14. DyC 49:24–25. c gee Edén.
5a DyC 104:78. 8a DyC 116:1. 10a Mateo 25:23.
6a Hech. 17:26; gee Adán-ondi- 11a Apoc. 2:6, 15.
1 Ne. 17:36–39. Ahmán. b gee Combinaciones
7a Isa. 35:1; b Abr. 3:13. secretas.
Doctrina y Convenios 117:12–118:5 274
y sea cobispo para mi pueblo, no tierra de Sión; y en el debido
de nombre sino de hecho, dice tiempo será comerciante en mi
el Señor. nombre para el beneficio de mi
12 Y además, os digo que tengo pueblo, dice el Señor.
presente a mi siervo a Oliver 15 Por consiguiente, ningún
Granger. He aquı́, de cierto le hombre menosprecie a mi sier-
digo que su nombre se guardará vo Oliver Granger, sino des-
en memoria sagrada de genera- cansen sobre él para siempre
ción en generación para siem- jamás las bendiciones de mi
pre jamás, dice el Señor. pueblo.
13 Por tanto, luche seriamente 16 Y además, de cierto os digo,
por la redención de la Primera acuérdense todos mis siervos de
Presidencia de mi Iglesia, dice la tierra de Kirtland del Señor su
el Señor; y cuando caiga, se Dios, y también de mi casa, para
levantará nuevamente, porque guardarla y conservarla santa, y
su asacrificio será más sagrado para derribar a los cambistas de
para mı́ que su ganancia, dice el dinero en mi propio y debido
Señor. tiempo, dice el Señor. Ası́ sea.
14 Por tanto, suba luego a la Amén.

SECCIÓN 118
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Far West, Misuri, el
8 de julio de 1838, en respuesta a la súplica: “Indı́canos, oh Señor, tu
voluntad en cuanto a los Doce” ( History of the Church, 3:46–47).

1–3, El Señor abastecerá a las fami- otros desde esa hora; y si lo


lias de los Doce; 4–6, Se llenan las hacen con corazones sumisos,
vacantes que habı́a en el Quórum de con mansedumbre, ahumildad
los Doce. y blonganimidad, yo, el Señor,
les prometo abastecer a sus fa-

D E cierto, ası́ dice el Señor:


Convóquese una conferen-
cia inmediatamente; organı́cen-
milias; y les será abierta una
puerta eficaz desde ahora en
adelante.
se los Doce y sean nombrados 4 Salgan ellos la primavera
hombres para areemplazar a los próxima para cruzar las grandes
que han caı́do. aguas, y allá promulguen mi
2 Quédese mi siervo aThomas evangelio en su plenitud y den
en la tierra de Sión una tempo- testimonio de mi nombre.
rada para publicar mi palabra. 5 Despı́danse de mis santos en
3 Continúen predicando los la ciudad de Far West el veinti-
11c gee Obispo. en Kirtland. 3a gee Humildad,
12a Es decir, el agente 13a gee Sacrificios. humilde.
que dejó el Profeta 118 1a Hech. 1:13, 16–17, b gee Perseverar.
para que pusiera en 22–26.
orden sus asuntos 2a gee Marsh, Thomas B.
275 Doctrina y Convenios 118:6–119:5
séis del próximo mes de abril, en siervo Wilford Woodruff, como
el sitio donde se edificará mi también a mi siervo Willard
casa, dice el Señor. Richards, para que ocupen el
6 Nómbrese a mi siervo John lugar de aquellos que han caı́do,
Taylor, y también a mi siervo y notifı́queseles oficialmente su
John E. Page, y además a mi nombramiento.

SECCIÓN 119
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Far West, Misuri, el
8 de julio de 1838, en respuesta a su súplica: “¡Oh Señor! Indica a tus
siervos cuánto requieres de las propiedades de tu pueblo como diezmo”
( History of the Church, 3:44). La ley del diezmo, cual se conoce hoy, no
se habı́a dado a la Iglesia antes de esta revelación. La palabra diezmo em-
pleada en la oración que se acaba de citar, ası́ como en revelaciones anterio-
res (64:23; 85:3; 97:11), se habı́a referido no tan sólo a una décima parte,
sino a todas las ofrendas voluntarias, o sea, donaciones, a los fondos de la
Iglesia. El Señor habı́a dado previamente a la Iglesia la ley de consagración
y la mayordomı́a de bienes, la cual los miembros (principalmente los élderes
que dirigı́an) aceptaron por medio de un convenio que habı́a de ser sempiter-
no. Por motivo de que muchos de ellos no cumplieron con ese convenio, el
Señor la retiró por un tiempo y en su lugar dio la ley del diezmo a toda la
Iglesia. El Profeta le preguntó al Señor cuántos de los bienes de ellos reque-
rı́a Él para propósitos sagrados. La respuesta fue esta revelación.

1–5, Los santos han de dar sus bie- 3 Y esto será el principio del
a
nes sobrantes y, después de eso, dar, diezmo de mi pueblo.
como diezmo, la décima parte de su 4 Y después de esto, todos
interés anualmente; 6–7, Tal proce- aquellos que hayan entregado
dimiento santificará la tierra de Sión. este diezmo pagarán la décima
parte de todo su interés anual-

D E cierto, ası́ dice el Señor,


requiero que todos sus bie-
nes asobrantes se pongan en ma-
mente; y ésta les será por ley fija
perpetuamente, para mi santo
sacerdocio, dice el Señor.
nos del obispo de mi iglesia en 5 De cierto os digo, acontecerá
Sión, que todos los que se reúnan en
2 para la construcción de mi la tierra de aSión serán diezma-
a
casa, para poner el fundamento dos de todas sus propiedades
de Sión, para el sacerdocio y sobrantes y observarán esta ley,
para las deudas de la Presiden- o no serán considerados dignos
cia de mi iglesia. de permanecer entre vosotros.
119 1a DyC 42:33–34, 55; 3a DyC 64:23; 5a DyC 57:2–3.
51:13; 82:17–19. Mal. 3:8–12.
2a DyC 115:8. gee Diezmar, diezmo.
Doctrina y Convenios 119:6–121:3 276
6 Y os digo que si mi pueblo no santa, he aquı́, de cierto os digo,
observa esta ley para guardarla no será para vosotros una tierra
santa, ni me santifica la tierra de de Sión.
a
Sión por esta ley, a fin de que 7 Y esto servirá de norma a
en ella se guarden mis estatutos todas las aestacas de Sión. Ası́
y juicios, para que sea la más sea. Amén.

SECCIÓN 120
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Far West, Misuri, el
8 de julio de 1838, en la cual se hace saber la disposición de los bienes
entregados como diezmo, como se indica en la revelación anterior, la sec-
ción 119 ( History of the Church, 3:44).

D E cierto, ası́ dice el Señor,


ha llegado el tiempo de que
disponga de aellos un consejo
obispo y su consejo, y por mi
sumo consejo, ası́ como por mi
propia voz dirigida a ellos, dice
integrado por la Primera Presi- el Señor. Ası́ sea. Amén.
dencia de mi iglesia, por el

SECCIÓN 121
Oración y profecı́as escritas por José Smith el Profeta mientras se hallaba
preso en la cárcel de Liberty, Misuri, fechadas el 20 de marzo de 1839
( History of the Church, 3:289–300). El Profeta, con varios compañe-
ros, habı́a pasado meses en prisión. Sus peticiones y apelaciones dirigidas
a las autoridades ejecutivas y judiciales no habı́an remediado sus circuns-
tancias.

1–6, El Profeta suplica al Señor que debe ejercerse únicamente con recti-
se acuerde de los santos que están tud.
padeciendo; 7–10, El Señor le habla
paz; 11–17, Malditos son todos los
que con falsedad acusan de trans-
gresión a los del pueblo del Señor;
O H Dios, ¿en dónde estás?
¿y dónde está el pabellón
que cubre tu amorada oculta?
18 – 25, No tendrán derecho al 2 a¿Hasta cuándo se detendrá
sacerdocio y serán condenados; 26– tu mano, y tu ojo, sı́, tu ojo puro,
32, Se prometen revelaciones glo- contemplará desde los cielos
riosas a los que perseveren valiente- eternos los agravios de tu pue-
mente; 33–40, La razón por la que blo y de tus siervos, y penetra-
muchos son los llamados y pocos rán sus lamentos en tus oı́dos?
los escogidos; 41–46, El sacerdocio 3 Sı́, oh Señor, a¿hasta cuándo
6a gee Sión. diezmos. 2a Hab. 1:2.
7a gee Estaca. 121 1a Sal. 13:1–2; 3a DyC 109:49.
120 1a Es decir, los 102:1–2.
277 Doctrina y Convenios 121:4–16
sufrirán estas injurias y opresio- 10 No eres aún como aJob; no
nes ilı́citas, antes que tu cora- contienden en contra de ti tus
zón se ablande y tus entrañas amigos, ni te acusan de trans-
se llenen de compasión por gredir, como hicieron con Job.
ellos? 11 La esperanza de los que te
4 Oh Señor Dios aTodopode- acusan de transgresión será
roso, Creador de los cielos, la deshecha, y sus maquinaciones
tierra, los mares y cuantas cosas se disiparán como desaparece
hay en ellos, que dominas y la a escarcha ante los cálidos
sometes al diablo, y al obscuro rayos del sol naciente;
y tenebroso dominio del Seol, 12 y también Dios ha fijado su
extiende tu mano; deja que tu mano y sello para mudar los
a
ojo penetre; que tu pabellón se tiempos y las estaciones, y
descorra; que ya no quede cu- ofuscar sus mentes para que no
bierta tu b morada oculta por entiendan sus obras maravillo-
más tiempo; inclı́nese tu oı́do; sas; para que los pruebe y los
ablándese tu corazón y con- sorprenda en su propia astucia;
muévanse tus entrañas de com- 13 también porque sus corazo-
pasión por nosotros. nes se han corrompido, y para
5 Permite que tu enojo se en- que las cosas que quieren oca-
cienda en contra de nuestros sionar a otros, y se deleitan
enemigos; y en el furor de tu en que otros las padezcan, les
corazón, avénganos de nuestras sobrevengan a aellos mismos en
injurias con tu espada. grado sumo;
6 Acuérdate de tus santos que 14 a fin de que también se
sufren, oh Dios nuestro, y tus vean frustrados y se desvanez-
siervos se regocijarán en tu can sus esperanzas;
nombre para siempre. 15 y de aquı́ a pocos años,
7 Hijo mı́o, paz a tu alma; tu ellos y su posteridad serán arra-
a
adversidad y tus aflicciones no sados de debajo de los cielos,
serán más que por un breve dice Dios, que no quedará ni
momento; uno de ellos para estar junto al
8 y entonces, si lo asobrellevas muro.
bien, Dios te exaltará; triunfarás 16 Malditos sean todos los que
sobre todos tus enemigos. alcen el calcañar contra mis
9 Tus aamigos te sostienen, y a
ungidos, dice el Señor, claman-
te saludarán de nuevo con co- do que han bpecado cuando no
razones fervientes y manos pecaron delante de mı́, antes
amistosas. hicieron lo que era propio a mis
4a gee Omnipotente. 9a DyC 122:3. 16a 1 Sam. 26:9;
b DyC 123:6. 10a gee Job. Sal. 105:15.
5a Lucas 18:7–8. 11a Éx. 16:14. b 2 Ne. 15:20;
7a gee Adversidad. 12a Dan. 2:21. Moro. 7:14, 18.
8a 1 Pe. 2:19–23. 13a Prov. 28:10;
gee Perseverar. 1 Ne. 14:3.
Doctrina y Convenios 121:17–31 278
ojos y lo que yo les mandé, dice reservado en su sazón un bjuicio
el Señor. repentino para todos ellos;
17 Mas los que claman trans- 25 porque para cada hombre
gresión lo hacen porque son sier- hay una a hora señalada, de
vos del pecado, y ellos mismos acuerdo con sus bobras.
son ahijos de la desobediencia. 26 Dios os dará aconocimiento
18 Y los que juran falsamente por medio de su bSanto Espı́ritu,
contra mis siervos para causar- sı́, por el inefable cdon del Espı́-
les la servidumbre y la muerte, ritu Santo, conocimiento que no
19 ¡ay de ellos!; por haber se ha revelado desde el princi-
a
ofendido a mis pequeñitos se- pio del mundo hasta ahora;
rán vedados de las bordenanzas 27 el cual nuestros antepasa-
de mi casa. dos con ansiosa expectativa han
20 Su acesta no se llenará, sus aguardado a que se revelara en
casas y graneros desaparecerán, los postreros tiempos, hacia los
y ellos mismos serán odiados de cuales sus mentes fueron orien-
quienes los lisonjeaban. tadas por los ángeles, como que
21 No tendrán derecho al asa- se hallaba reservado para la ple-
cerdocio, ni su posteridad des- nitud de su gloria;
pués de ellos de generación en 28 una ocasión futura en la que
a
generación. nada se retendrá, sea que haya
22 aMejor les hubiera sido que un Dios o muchos bdioses, serán
se les hubiera colgado una pie- manifestados.
dra de molino al cuello, y se hu- 29 Todos los tronos y domi-
bieran ahogado en lo profundo nios, principados y potestades,
del mar. serán arevelados y señalados a
23 ¡Ay de todos aquellos que todos los que valientemente
molestan a los de mi pueblo, y hayan perseverado en el evan-
los acosan, y asesinan, y testifi- gelio de Jesucristo.
can contra ellos, dice el Señor 30 Y también, si se han fijado
de las Huestes! La ageneración a
lı́mites a los cielos, los mares o
de vı́boras no se escapará de la la tierra seca, o el sol, la luna o
condenación del infierno. las estrellas,
24 He aquı́, mis ojos aven y co- 31 todos los tiempos de sus
nocen todas sus obras, y tengo revoluciones, todos los dı́as, me-
17a Efe. 5:6. gee Juicio, juzgar. 98:12.
19a Mateo 18:6. 25a Job 7:1; b Sal. 82:1, 6;
gee Ofender. DyC 122:9. Juan 10:34–36;
b gee Ordenanzas. b gee Obras. 1 Cor. 8:5–6;
20a Deut. 28:15–20. 26a Dan. 2:20–22; DyC 76:58; 132:20;
21a gee Sacerdocio. AdeF 9. Abr. 4:1; 5:1–2.
22a Mateo 18:6; gee Revelación. 29a DyC 101:32.
DyC 54:5. b DyC 8:2–3. 30a Job 26:7–14;
23a Mateo 12:34. c gee Don del Espı́ritu Sal. 104:5–9;
24a gee Omnisciente. Santo. Hech. 17:26.
b Hel. 8:25. 28a DyC 42:61; 76:7–8;
279 Doctrina y Convenios 121:32–39
ses y años señalados; y todos los que no aprenden esta lección
dı́as de sus dı́as, meses y años, y única:
todas sus glorias, leyes y tiem- 36 Que los aderechos del sacer-
pos fijos, serán revelados en los docio están inseparablemente
dı́as de la a dispensación del unidos a los bpoderes del cielo,
cumplimiento de los tiempos, y que éstos no pueden ser go-
32 conforme con lo decretado bernados ni manejados sino
en medio del aConcilio del bDios conforme a los principios de la
c
Eterno de todos los otros dioses, rectitud.
antes que este mundo fuese, 37 Es cierto que se nos pueden
que habrı́a de reservarse para conferir; pero cuando intenta-
su cumplimiento y fin, cuando mos aencubrir nuestros bpeca-
todo hombre ha de entrar en su dos, o satisfacer nuestro corgu-
eterna cpresencia y en su drepo- llo, nuestra vana ambición, o
so inmortal. ejercer mando, dominio o com-
33 ¿Hasta cuándo pueden per- pulsión sobre las almas de los
manecer impuras las aguas que hijos de los hombres, en cual-
corren? ¿Qué poder hay que quier grado de injusticia, he aquı́,
detenga los cielos? Tan inútil le los cielos se dretiran, el Espı́ritu
serı́a al hombre extender su dé- del Señor es ofendido, y cuando
bil brazo para contener el rı́o se aparta, se acabó el sacerdocio
Misuri en su curso decretado, o o autoridad de tal hombre.
volverlo hacia atrás, como evitar 38 He aquı́, antes que se dé
que el Todopoderoso derrame cuenta, queda abandonado a sı́
a
conocimiento desde el cielo so- mismo para dar acoces contra el
bre la cabeza de los Santos de aguijón, para bperseguir a los
los Últimos Dı́as. santos y combatir contra Dios.
34 He aquı́, muchos son los 39 Hemos aprendido, por tris-
a
llamados, y pocos los bescogi- tes experiencias, que la anatura-
dos. ¿Y por qué no son escogi- leza y disposición de casi todos
dos? los hombres, en cuanto reciben
35 Porque a tal grado han un poco de autoridad, como
puesto su corazón en las cosas ellos suponen, es comenzar in-
de este mundo, y aspiran tanto mediatamente a ejercer injusto
a los ahonores de los hombres, dominio.
31a gee Dispensaciones. gee Conocimiento. b gee Poder.
32a gee Concilio de los 34a Mateo 20:16; 22:1–14; c gee Rectitud, recto.
Cielos. DyC 95:5–6. 37a Prov. 28:13.
b Deut. 10:17. gee Llamado, b gee Pecado.
c gee Hombre(s)—Su llamado por Dios, c gee Orgullo.
potencial para llegar llamamiento. d DyC 1:33.
a ser como nuestro b gee Escogido. 38a Hech. 9:5.
Padre Celestial. 35a Mateo 6:2; b gee Persecución,
d gee Descansar, 2 Ne. 26:29. perseguir.
descanso (reposo). 36a gee Sacerdocio; 39a gee Hombre natural.
33a DyC 128:19. Autoridad.
Doctrina y Convenios 121:40–122:4 280
40 Por tanto, muchos son lla- 44 para que sepa que tu fideli-
mados, pero pocos son escogi- dad es más fuerte que los lazos
dos. de la muerte.
41 Ningún poder o influencia 45 Deja también que tus entra-
se puede ni se debe mantener en ñas se llenen de caridad para con
virtud del sacerdocio, sino por todos los hombres, y para con los
a
persuasión, por blonganimidad, de la familia de la fe, y deja que
benignidad, mansedumbre y la avirtud engalane tus bpensa-
por amor sincero; mientos incesantemente; enton-
42 por bondad y por conoci- ces tu confianza se fortalecerá en
miento puro, lo cual ennoble- la presencia de Dios; y la doctri-
cerá grandemente el alma sin na del sacerdocio destilará sobre
a
hipocresı́a y sin bmalicia; tu alma como crocı́o del cielo.
43 a reprendiendo en el mo- 46 El aEspı́ritu Santo será tu
mento oportuno con bseveridad, compañero constante, y tu ce-
cuando lo induzca el Espı́ritu tro, un cetro inmutable de justi-
Santo; y entonces demostrando cia y de verdad; y tu bdominio
mayor camor hacia el que has será un dominio eterno, y sin
reprendido, no sea que te consi- ser compelido fluirá hacia ti pa-
dere su enemigo; ra siempre jamás.

SECCIÓN 122
La palabra del Señor a José Smith el Profeta mientras éste se hallaba preso
en la cárcel de Liberty, Misuri, en marzo de 1839 ( History of the Church,
3:300–301).

1–4, Los extremos de la tierra inda- 2 en tanto que los puros de


garán el nombre de José Smith; corazón, los sabios, los nobles y
5–7, Todos sus peligros y tribula- los virtuosos buscarán aconsejo,
ciones le servirán de experiencia y autoridad y bendiciones de tu
serán para su bien; 8–9, El Hijo del mano constantemente.
Hombre ha descendido debajo de 3 El testimonio de traidores
todo ello. nunca volverá a tu pueblo en
contra de ti.

L OS extremos de la tierra in-


dagarán tu anombre, los ne-
cios se burlarán de ti y el infier-
4 Y aunque su influencia te
lance en dificultades y tras rejas
y muros, se te estimará con ho-
no se encolerizará en tu contra; nor; y ade aquı́ a poco tu voz
41a 1 Pe. 5:1–3. b O sea, con claridad DyC 128:19.
b 2 Cor. 6:4–6. y estrictez. 46a gee Espı́ritu Santo.
42a Stg. 3:17. c gee Caridad; Amor. b Dan. 7:13–14.
b gee Engañar, 45a gee Virtud. 122 1a JS—H 1:33.
engaño. b gee Pensamientos. 2a gee Consejo.
43a gee Castigar, castigo. c Deut. 32:1–2; 4a DyC 121:7–8.
281 Doctrina y Convenios 122:5–9
será más terrible entre tus ene- 7 si eres echado en el foso o
migos que el bleón feroz, a cau- en manos de homicidas, y eres
sa de tu rectitud, y tu Dios te condenado a muerte; si eres
amparará para siempre jamás. arrojado al aabismo; si las bra-
5 Si te es requerido pasar tri- vas olas conspiran contra ti; si
bulaciones; si te encuentras en el viento huracanado se hace
peligro entre hermanos falsos; tu enemigo; si los cielos se en-
si estás en peligro entre ladro- negrecen y todos los elemen-
nes; si peligras en tierra o mar; tos se combinan para obstruir
6 si se te acusa con todo géne- la vı́a; y sobre todo, si las puer-
ro de acusaciones falsas; si te tas mismas del b infierno se
acometen tus enemigos; si te abren de par en par para tra-
apartan del lado de tu padre y garte, entiende, hijo mı́o, que
madre, hermanos y hermanas; todas estas cosas te servirán de
c
si con la espada desenvainada experiencia, y serán para tu
tus enemigos te arrebatan del bien.
seno de tu esposa y de tu fami- 8 El aHijo del Hombre ha bdes-
lia, y tu hijo mayor, que sólo cendido debajo de todo ello.
t i e n e s e i s a ñ o s d e e d a d , s e ¿Eres tú mayor que él?
prende de tu ropa, diciendo: 9 Por tanto, persevera en tu
Padre mı́o, padre mı́o, ¿por qué camino, y el sacerdocio aqueda-
no puedes quedarte con noso- rá contigo; porque los blı́mites
tros? Padre mı́o, ¿qué van a ha- de ellos están señalados, y no
cer contigo estos hombres?; y si los pueden traspasar. Tus cdı́as
entonces lo echan de tu lado a son conocidos y tus años no
fuerza de espada, y te arrastran serán acortados; no d temas,
a la cárcel, y tus enemigos te ro- pues, lo que pueda hacer el
dean como alobos que buscan la hombre, porque Dios estará
sangre del cordero; contigo para siempre jamás.

SECCIÓN 123
El deber de los santos con relación a sus perseguidores, cual lo declaró José
Smith el Profeta mientras se hallaba preso en la cárcel en Liberty, Misuri,
en marzo de 1839 ( History of the Church, 3:302–303).

1–6, Los santos deben recopilar y mismo espı́ritu que instituyó los
publicar un relato de sus sufri- credos falsos conduce también a la
mientos y persecuciones; 7–10, El persecución de los santos; 11–17,
4b 3 Ne. 20:16–21; 21:12. 2 Ne. 2:11. d Neh. 4:14;
6a Lucas 10:3. 8a gee Hijo del Hombre. Sal. 56:4; 118:6;
7a Jonás 2:3–6. b Heb. 2:9, 17–18; Prov. 3:5–6;
b 2 Sam. 22:5–7; DyC 76:107; 88:6. Isa. 51:7;
JS—H 1:15–16. 9a DyC 90:3. Lucas 12:4–5;
c 2 Cor. 4:17; b Hech. 17:26. 2 Ne. 8:7;
Heb. 12:10–11; c DyC 121:25. DyC 3:7; 98:14.
Doctrina y Convenios 123:1–9 282
Muchas personas de entre todas las Celestial nos ha mandado ha-
sectas aún recibirán la verdad. cer, antes que podamos recla-
mar plena y cabalmente el cum-

A DEMÁS, sugerimos que


consideréis la conveniencia
de que todos los santos recopi-
plimiento de esa promesa que
lo llamará de su amorada oculta;
y también para que toda la
len lo que sepan de todos los nación quede sin excusa, antes
hechos, sufrimientos y abusos que él descargue la fuerza de
que les ha ocasionado el pueblo su brazo poderoso.
de este estado; 7 Es una obligación imperiosa
2 y también de todas las pro- que tenemos para con Dios y
piedades y el monto de los da- los ángeles, ante quienes nos
ños que han sufrido, tanto de presentaremos, ası́ como para
reputación y lesiones persona- con nosotros mismos, nuestras
les, como de bienes raı́ces; esposas e hijos que han sido
3 y además, los nombres de agobiados por la angustia, tris-
todas las personas que hayan teza y congoja, bajo la mano
tomado parte en sus opresio- más detestable del homicidio, la
nes, hasta donde se puedan tiranı́a y la opresión, apoyados,
obtener y averiguar. incitados y sostenidos por la in-
4 Y tal vez se pueda nombrar a fluencia de ese espı́ritu que tan
un comité para investigar estas fuertemente ha remachado los
cosas y recoger declaraciones y credos de los padres, quienes
deposiciones, y también juntar han heredado mentiras, en el
las publicaciones difamatorias corazón de los hijos, y ha llena-
que circulan; do el mundo de confusión, y se
5 y todas las que hay en las re- ha estado haciendo cada vez
vistas y enciclopedias, ası́ como más fuerte, y es ahora la fuente
todas las historias difamatorias misma de toda corrupción, y la
a
ya publicadas y las que se están tierra entera gime bajo el peso
escribiendo, con sus autores, a de su iniquidad.
fin de exponer la concatenación 8 Es un ayugo de hierro, una
completa de perversidad diabó- ligadura fuerte; son las esposas
lica e imposiciones nefarias y y cadenas, las ataduras y grille-
asesinas que se han cometido tes mismos del infierno.
contra este pueblo, 9 De manera que es un deber
6 para no sólo publicarlas al imperioso que tenemos, no sólo
mundo entero, sino para pre- para con nuestras propias espo-
sentarlas a los jefes del gobier- sas e hijos, sino para con las
no en todo su aspecto tenebro- viudas y los huérfanos, cuyos
so e infernal como el último maridos y padres han sido aase-
esfuerzo que nuestro Padre sinados bajo su mano de hierro,
123 6a DyC 101:89; 7a Moisés 7:48–49. 9a DyC 98:13; 124:54.
121:1, 4. 8a gee Yugo.
283 Doctrina y Convenios 123:10–17
10 hechos tenebrosos y envile- las sepamos; y en verdad éstas
cedores que son suficientes para se manifiestan de los cielos;
hacer que el infierno mismo se 14 de manera que se debe aten-
estremezca y se quede despavo- der a estas cosas con gran dili-
rido y pálido, y que las manos gencia.
del propio diablo tiemblen y se 15 Ningún hombre las conside-
paralicen. re como cosas pequeñas, porque
11 Y además, es una obligación hay mucho en lo futuro, perte-
imperiosa que tenemos para neciente a los santos, que de-
con la generación que va cre- pende de estas cosas.
ciendo y para con todos los pu- 16 Hermanos, vosotros sabéis
ros de corazón; que un barco muy grande se
a
12 porque todavı́a hay muchos beneficia mucho en una tem-
en la tierra, entre todas las sec- pestad, con un timón pequeño
tas, partidos y denominaciones, que lo acomoda al vaivén del
que son acegados por la sutil as- viento y de las olas.
tucia de los hombres que ace- 17 Por tanto, muy queridos
chan para engañar, y no llegan hermanos, hagamos con abuen
a la verdad sólo porque bno sa- ánimo cuanta cosa esté a nues-
ben dónde hallarla; tro alcance; y entonces podre-
13 por lo tanto, consumamos y mos permanecer tranquilos, con
agotemos nuestras vidas dando la más completa seguridad, para
a conocer todas las cosas aocul- ver la bsalvación de Dios y que
tas de las tinieblas, hasta donde se revele su brazo.

SECCIÓN 124

Revelación dada a José Smith el Profeta en Nauvoo, Illinois, el 19 de enero


de 1841 ( History of the Church, 4:274–286). A causa de las persecucio-
nes y los procedimientos ilı́citos cada vez más numerosos, tramados contra
ellos por las autoridades públicas, los santos se habı́an visto obligados a salir
de Misuri. La orden exterminadora expedida por Lilburn W. Boggs, gober-
nador de Misuri, fechada el 27 de octubre de 1838, no les habı́a dejado otro
recurso ( History of the Church, 3:175). En 1841, cuando se dio esta
revelación, los santos habı́an edificado la ciudad de Nauvoo en el sitio que
anteriormente habı́a ocupado el pueblo de Commerce, Illinois, y allı́ se habı́a
establecido la cabecera de la Iglesia.

1–14, Se le manda a José Smith dos Unidos, a los gobernadores y a


hacer una proclamación solemne del los soberanos de todas las naciones;
evangelio al presidente de los Esta- 15–21, Hyrum Smith, David W.
12a Col. 2:8; 13a 1 Cor. 4:5. DyC 64:33.
DyC 76:75. 16a Stg. 3:4; 17a DyC 59:15.
b 1 Ne. 8:21–23. Alma 37:6–7; b Éx. 14:13.
Doctrina y Convenios 124:1–8 284
Patten, Joseph Smith, padre, y proclamación solemne de mi
otros de entre los vivos y de entre evangelio y de esta aestaca que
los muertos son bendecidos por su he asentado para ser una pie-
integridad y sus virtudes; 22–28, dra angular de Sión, la cual
Se manda a los santos edificar en ha de ser bruñida con la exquisi-
Nauvoo una casa de alojamiento tez que es a semejanza de un
para los forasteros, ası́ como un palacio.
templo; 29–36, El bautismo por los 3 Se hará esta proclamación
muertos debe efectuarse en los tem- a todos los areyes del mundo,
plos; 37–44, El pueblo del Señor hasta sus cuatro ángulos, al
siempre edifica templos para efec- honorable presidente electo, a
tuar en ellos ordenanzas santas; los eminentes gobernadores de
45–55, Se exime a los santos de la nación en que vives y a todas
edificar el templo en el Condado de las naciones de la tierra esparci-
Jackson por motivo de la opresión das en el extranjero.
de sus enemigos; 56–83, Se dan 4 Escrı́base con el espı́ritu de
a
instrucciones para la edificación del mansedumbre y por el poder
Mesón de Nauvoo; 84–96, Hyrum del Espı́ritu Santo, que estará
Smith es llamado a ocupar el oficio en ti al escribirla;
de patriarca y recibir las llaves y 5 porque por el Espı́ritu Santo
ocupar el lugar de Oliver Cowdery; se te concederá saber mi volun-
97–122, Se dan consejos a William tad concerniente a dichos reyes
Law y a otros hermanos en cuanto y autoridades, sı́, lo que les
a sus obras; 123–145, Se nombran acontecerá en lo porvenir.
oficiales generales y locales, junto 6 Porque he aquı́, estoy a pun-
con sus deberes y afiliación en to de mandarles que presten
cuanto a sus quórumes. atención a la luz y a la gloria de
Sión, porque ha llegado la hora

D E cierto, ası́ te dice el Se-


ñor, mi siervo José Smith,
estoy bien complacido con la
señalada para favorecerla.
7 Por tanto, exhórtalos con
una fuerte proclamación y con
ofrenda y los reconocimientos tu testimonio, sin temerlos, por-
que has hecho; porque para que son como la ahierba, y toda
este fin te he levantado, para su gloria es como la flor de la
manifestar mi sabidurı́a por hierba que pronto cae, para que
medio de las acosas débiles de la también queden sin excusa,
tierra. 8 y para que yo los visite en el
2 Tus oraciones son aceptas dı́a de la visitación, cuando des-
delante de mı́, y como respuesta cubra la faz de mi velo, para
te digo que ahora eres llamado señalar la porción del opresor
para hacer inmediatamente una entre los hipócritas, donde es el
124 1a 1 Cor. 1:26–28; Mateo 10:18; 7a Sal. 103:15–16;
DyC 1:19; 35:13. DyC 1:23. Isa. 40:6–8;
2a gee Estaca. 4a gee Mansedumbre, 1 Pe. 1:24–25.
3a Sal. 119:46; manso.
285 Doctrina y Convenios 124:9–19
a
crujir de dientes, si rechazan a bendito es mi siervo aHyrum
mis siervos y mi testimonio que Smith, porque yo, el Señor, lo
les he revelado. amo a causa de la bintegridad de
9 Además, los visitaré y ablan- su corazón, y porque él ama lo
daré sus corazones, muchos de que es justo ante mı́, dice el
ellos para vuestro beneficio, a Señor.
fin de que halléis gracia ante sus 16 Además, mi siervo John C.
ojos, para que vengan a la aluz Bennett te ayudará en la obra
de la verdad, y los gentiles a la de enviar mi palabra a los reyes
exaltación y enaltecimiento de y pueblos de la tierra, y te sos-
Sión. tendrá a ti, mi siervo José Smith,
10 Porque el dı́a de mi visita- en la hora de aflicción; y no
ción viene pronto, a la ahora que fallará su recompensa, si acepta
a
no pensáis; y ¿dónde habrá consejo.
seguridad para mi pueblo y re- 17 Y a causa de su amor, será
fugio para aquellos que queda- grande; porque si hace esto,
ren? será mı́o, dice el Señor. He visto
11 ¡Despertad, oh reyes de la la obra que ha hecho, la cual
tierra! ¡Venid, oh venid con acepto si continúa, y lo coronaré
vuestro oro y con vuestra plata con bendiciones y gran gloria.
en auxilio de mi pueblo, a la 18 Y además, te digo que es mi
casa de las hijas de Sión! voluntad que mi siervo Lyman
12 Y además, de cierto te digo, Wight siga predicando a favor
ayúdete mi siervo Robert B. de Sión, con el espı́ritu de man-
Thompson a escribir dicha pro- sedumbre, confesándome ante
clamación, porque estoy bien el mundo; y lo sostendré como
complacido con él y con que en aalas de águila; y engendrará
permanezca contigo. gloria y honra tanto para él co-
13 Por tanto, escuche él tu con- mo para mi nombre.
sejo, y lo bendeciré con multipli- 19 Para que, cumplida su obra,
cidad de bendiciones; sea fiel y yo lo reciba, como recibı́ a mi
verı́dico desde ahora en adelan- siervo aDavid Patten, que está
te en todas las cosas, y será conmigo ahora, y también a mi
grande ante mis ojos. siervo bEdward Partridge y a mi
14 Pero recuerde que de sus anciano siervo cJoseph Smith,
manos le requeriré que me rin- padre, que se sienta a la diestra
da cuentas de su amayordomı́a. d
de Abraham; y bendito y santo
15 Y además, de cierto te digo, es él, porque es mı́o.
8a Mateo 8:12; 14a gee Mayordomı́a, 19a DyC 124:130.
Alma 40:13; mayordomo. gee Patten, David W.
DyC 101:91; 112:24. 15a gee Smith, Hyrum. b gee Partridge,
9a Isa. 60:1–4. b gee Integridad. Edward.
gee Luz, Luz de Cristo. 16a gee Consejo. c gee Smith, padre,
10a Mateo 24:44; 18a Éx. 19:4; Joseph.
JS—M 1:48. Isa. 40:31. d DyC 137:5.
Doctrina y Convenios 124:20–30 286
20 Además, te digo que mi sier- para administrarla no permite
vo George Miller es sin aengaño; que sea contaminada. Será san-
se puede confiar en él por moti- ta, o el Señor vuestro Dios no
vo de la integridad de su cora- morará en ella.
zón; y por el amor que él tiene 25 Y además, de cierto os digo,
por mi testimonio, yo, el Señor, vengan desde lejos todos mis
lo amo. santos;
21 Por tanto, te digo que sello 26 y enviad mensajeros velo-
sobre su cabeza el oficio de un ces, sı́, mensajeros escogidos, y
a
obispado, semejante a mi siervo decidles: Venid, vosotros, con
Edward Partridge, para que re- todo vuestro oro, vuestra plata,
ciba las consagraciones de mi vuestras piedras preciosas y
casa, a fin de que confiera ben- todas vuestras antigüedades; y
diciones sobre la cabeza de los con todos aquellos que tengan
pobres de mi pueblo, dice el Se- conocimiento de antigüedades,
ñor. Nadie desprecie a mi siervo que quieran venir, vengan, y
George, porque él me honrará. traigan el boj, el abeto y el pino,
22 Edifiquen una acasa en mi junto con todos los árboles pre-
nombre mi siervo George, y mi ciosos de la tierra;
siervo Lyman, y mi siervo John 27 y con hierro, cobre, bronce,
Snider y otros, tal como mi sier- cinc y todas vuestras cosas pre-
vo José les muestre, en el sitio ciosas de la tierra; y edificad una
a
que él también les indicará. casa a mi nombre, para que en
23 Y será una casa de hospeda- ella bmore el Altı́simo.
je, una casa en donde el foraste- 28 Porque no existe lugar sobre
ro que venga de lejos pueda la tierra a donde él pueda venir
alojarse; sea, pues, una casa a arestaurar otra vez lo que esta-
buena, digna de toda acepta- ba perdido para vosotros, o lo
ción, para que el aviajero cansa- que él ha quitado, a saber, la
do goce de salud y seguridad plenitud del sacerdocio.
mientras reflexione sobre la 29 Porque no hay una a pila
palabra del Señor, y la bpiedra bautismal sobre la tierra en la
angular que le he señalado a que mis santos puedan ser
b
Sión. bautizados por los que han
24 Esta casa será una habita- muerto,
ción sana, si se edifica a mi nom- 30 porque esta ordenanza per-
bre, y si el que sea nombrado tenece a mi casa, y no me puede
20a gee Engañar, 27a DyC 109:5. b 1 Cor. 15:29;
engaño. gee Templo, Casa DyC 127:6; 138:33.
21a DyC 41:9. del Señor. gee Bautismo,
gee Obispo. b Éx. 25:8; bautizar—Bautismo
22a DyC 124:56–60. DyC 97:15–17. por los muertos;
23a Deut. 31:12; 28a gee Restauración Salvación de los
Mateo 25:35, 38. del evangelio. muertos.
b DyC 124:2. 29a DyC 128:13.
287 Doctrina y Convenios 124:31–39
ser aceptable, sino en los dı́as de otras partes, no me serán acep-
vuestra pobreza, durante los tables, dice el Señor.
cuales no podéis edificarme una 36 Porque se ha decretado que
casa. en Sión, y en sus estacas, y en
31 Pero os mando a todos vo- Jerusalén, esos sitios que he
sotros, mis santos, que me aedifi- señalado como arefugio, han de
quéis una casa; y os concedo el ser los lugares designados para
tiempo suficiente para que me vuestros bautismos por vuestros
la edifiquéis; y durante este muertos.
tiempo vuestros bautismos me 37 Además, de cierto os digo,
serán aceptables. ¿cómo podré aceptar vuestros
a
32 Mas he aquı́, vuestros bau- lavamientos, si no los efectuáis
tismos por vuestros muertos no en una casa que hayáis erigido a
me serán aceptables al cabo de mi nombre?
este plazo; y si no habéis hecho 38 Porque por esta causa le
estas cosas para cuando termine mandé a Moisés que construye-
el plazo, seréis rechazados co- ra un atabernáculo, para que lo
mo iglesia, junto con vuestros llevaran consigo por el desierto,
muertos, dice el Señor vuestro y que construyera una bcasa en
Dios. la tierra de promisión, a fin de
33 Porque de cierto os digo, que se revelaran las ordenanzas
vuestros bautismos por vuestros que habı́an estado ocultas desde
muertos no me pueden ser antes que el mundo fuese.
aceptables después que hayáis 39 Por tanto, de cierto os digo
tenido el tiempo suficiente para que vuestras aunciones y lava-
edificarme una casa, donde mientos, y vuestros bbautismos
corresponde la ordenanza del por los muertos, y vuestras
c
bautismo por los muertos, para asambleas solemnes y memo-
quienes se instituyó desde antes riales para vuestros dsacrificios
de la fundación del mundo; por medio de los hijos de Levı́,
34 porque en ella se confieren y para vuestros oráculos en
las allaves del santo sacerdocio, vuestros elugares santı́simos en
a fin de que recibáis honra y donde recibı́s conversaciones, y
gloria. vuestros estatutos y juicios, para
35 Y pasado dicho tiempo, el principio de las revelaciones y
vuestros bautismos por los fundamento de Sión, y para la
muertos, efectuados por los que gloria, honra e investidura de
se encuentren esparcidos en todos sus habitantes, son confe-
31a DyC 97:10. gee Tabernáculo. d DyC 13:1; 84:31;
34a DyC 110:14–16. b gee Templo, Casa 128:24;
gee Llaves del del Señor. JS—H 1:69.
sacerdocio. 39a Éx. 29:7. e Ezeq. 41:4;
36a Isa. 4:5–6. gee Unción. DyC 45:32; 87:8;
37a gee Lavado, b gee Ordenanzas— 101:22.
lavamientos, lavar. Ordenanza vicaria.
38a Éx. 25:1–9; 33:7. c DyC 88:117.
Doctrina y Convenios 124:40–51 288
ridos mediante la ordenanza de 47 Y acontecerá que si edificáis
mi santa casa, que a mi pueblo una casa a mi nombre, y no
siempre se le manda construir a hacéis las cosas que yo mando,
mi santo nombre. no realizaré el ajuramento que
40 Y de cierto os digo, edifı́que- os hago, ni cumpliré las prome-
se esta casa a mi nombre, para sas que esperáis de mis manos,
que en ella pueda yo revelar mis dice el Señor.
ordenanzas a mi pueblo; 48 Porque aen lugar de bendi-
41 porque me propongo areve- ciones, vosotros, por vuestras
lar a mi iglesia cosas que han propias obras, traéis maldicio-
estado bescondidas desde antes nes, ira, indignación y juicios
de la fundación del mundo, co- sobre vuestra propia cabeza, a
sas que pertenecen a la dispen- causa de vuestras insensateces y
sación del ccumplimiento de los todas vuestras abominaciones
tiempos. que cometéis ante mı́, dice el
42 Y le amostraré a mi siervo Señor.
José todas las cosas concernien- 49 De cierto, de cierto os digo,
tes a esta casa, y su sacerdocio, que cuando doy un manda-
y el sitio sobre el cual se ha de miento a cualquiera de los hijos
edificar. de los hombres de hacer una
43 Y la construiréis en el lugar obra en mi nombre, y éstos, con
donde habéis proyectado, por- todas sus fuerzas y con todo lo
que es el sitio que os he escogi- que tienen, procuran hacer di-
do para construirla. cha obra, sin que cese su adili-
44 Si trabajáis con todas vues- gencia, y sus enemigos vienen
tras fuerzas, yo consagraré ese sobre ellos y les impiden la eje-
lugar para que sea asanto. cución de ella, he aquı́, me con-
45 Y si los de mi pueblo escu- viene no bexigirla más a esos
chan mi voz, y la voz de mis hijos de los hombres, sino acep-
a
siervos que he nombrado para tar sus ofrendas.
guiar a mi pueblo, he aquı́, de 50 Y la iniquidad y violación de
cierto os digo que no serán qui- mis santas leyes y mandamien-
tados de su lugar. tos a visitaré sobre la cabeza
46 Mas si no escuchan mi voz, de aquellos que impidieron mi
ni la voz de estos hombres que obra, hasta la tercera y la cuarta
b
he nombrado, no serán bendeci- generación, mientras no se
c
dos, porque contaminan mi arrepientan y me aborrezcan,
tierra santa, y mis santas orde- dice Dios el Señor.
nanzas y estatutos, y mis santas 51 Ası́ que, por esta causa yo
palabras que yo les doy. he aceptado las ofrendas de
41a AdeF 9. 45a DyC 1:38. 50a Mos. 12:1.
b DyC 121:26–32. gee Profeta. b Deut. 5:9;
c Efe. 1:9–10; 47a gee Juramento. DyC 98:46–47.
DyC 27:13; 112:30. 48a Deut. 28:15. c gee Arrepentimiento,
42a DyC 95:14–17. 49a gee Diligencia. arrepentirse.
44a gee Santo (adjetivo). b DyC 56:4; 137:9.
289 Doctrina y Convenios 124:52–62
aquellos a quienes mandé que alojamiento de forasteros, edifi-
edificasen una ciudad y una cadla a mi nombre, y lleve sobre
a
casa a mi nombre en el bConda- ella mi nombre, y haya lugar
do de Jackson, Misuri, y cuyos en ella para mi siervo José y
enemigos se lo impidieron, dice su casa, de generación en gene-
el Señor vuestro Dios. ración.
52 Y ajuicio, ira, indignación, 57 Porque he confirmado esta
llanto, angustia y crujir de dien- unción sobre su cabeza, a fin de
tes devolveré sobre su cabeza que su bendición también sea
hasta la tercera y la cuarta gene- sobre la cabeza de su posteridad
ración, mientras no se arrepien- después de él.
tan y me aborrezcan, dice el 58 Y como dije a aAbraham,
Señor vuestro Dios. tocante a las familias de la tierra,
53 Y os hago de esto un ejem- ası́ también le digo a mi siervo
plo para vuestro consuelo, en lo José: En ti y en tu b simiente
que concierne a todos aquellos serán benditas las familias de la
a quienes se ha mandado hacer tierra.
alguna obra, y las manos de sus 59 Por consiguiente, haya lu-
enemigos y la opresión se lo han gar en esa casa para mi siervo
impedido, dice el Señor vuestro José y para su posteridad des-
Dios. pués de él, de generación en
54 Porque soy el Señor vuestro generación, para siempre jamás,
Dios, y salvaré a todos los de dice el Señor.
vuestros hermanos que fueron 60 Y sea el nombre de esa casa
de a corazón puro, y que han el Mesón de Nauvoo; y sea una
sido b muertos en la tierra de habitación deleitosa para el
Misuri, dice el Señor. hombre, y un lugar de reposo
55 Además, de cierto os digo, para el viajero fatigado, para
de nuevo os mando construir que contemple la gloria de Sión
una acasa a mi nombre en este y la gloria de ésta, su piedra del
lugar, para que bprobéis ante ángulo;
mı́ que sois fieles en todas las 61 a fin de que también reciba
cosas que os mando, para que el consejo de aquellos a quienes
yo os bendiga y os corone he puesto para que sean como
a
con honra, inmortalidad y vida plantas de renombre y como
b
eterna. centinelas en sus muros.
56 Y ahora os digo, en cuanto 62 He aquı́, de cierto os digo,
a mi acasa de huéspedes que os organı́cense mis siervos George
he mandado construir para el Miller, Lyman Wight, John
51a DyC 115:11. b DyC 98:13; 103:27–28. gee Abraham.
b gee Condado de 55a DyC 127:4. b DyC 110:12.
Jackson, Misuri b Abr. 3:25. gee Abraham,
(E.U.A.). 56a DyC 124:22–24. Convenio de.
52a DyC 121:11–23. 58a Gén. 12:3; 22:18; 61a Isa. 61:3; Ezeq. 34:29.
54a gee Pureza, puro. Abr. 2:11. b gee Atalaya, atalayar.
Doctrina y Convenios 124:63–75 290
Snider y Peter Haws, y nómbre- 70 Además, de cierto os digo,
se a uno de ellos presidente de si mis siervos George Miller,
su quórum con objeto de cons- Lyman Wight, John Snider y
truir esa casa. Peter Haws reciben capital en
63 Y formarán una institución sus manos, ya sea dinero o bie-
mediante la cual puedan reunir nes que representen el valor
capital para la edificación de esa real del dinero, no usarán parte
casa. alguna de ese capital para otro
64 Y no recibirán menos de cin- propósito sino el de esa casa.
cuenta dólares por cada acción 71 Y si destinan cualquier parte
de esa casa, y se les permitirá de ese capital a otro objeto aje-
recibir hasta quince mil dólares no al de esa casa, sin el consen-
de una sola persona por accio- timiento del accionista, y no
nes de dicha casa. reponen con cuatro tantos el
65 Pero no se les permitirá valor del capital que hayan des-
aceptar más de quince mil dó- tinado a otro uso, serán malde-
lares de capital de una sola cidos y quitados de su lugar,
persona; dice el Señor Dios; porque yo, el
66 ni les será permitido recibir Señor, soy Dios, y no he de ser
a
menos de cincuenta dólares de burlado en ninguna de estas
una sola persona, por una cosas.
acción de esa casa. 72 De cierto os digo, compre mi
67 Y no se les permitirá recibir siervo José acciones de esa casa,
a persona alguna como accionis- de manos de ellos, como le
ta de esa casa, a menos que parezca bien; pero mi siervo
entregue en sus manos el valor José no puede invertir más de
de las acciones al recibirlas; quince mil dólares de capital en
68 y recibirá acciones de esa esa casa, ni menos de cincuenta;
casa en proporción a la cantidad ni tampoco podrá hacerlo nin-
que entregue en sus manos; pero gún otro hombre, dice el Señor.
si no entrega nada en sus manos, 73 Y también hay otros que
no recibirá acciones de la casa. desean saber mi voluntad con-
69 Y si alguien entrega dinero cerniente a ellos, porque me lo
en sus manos, será a cambio de han pedido.
acciones de esa casa, para él y su 74 Por tanto, os digo en cuanto
posteridad después de él, de a mi siervo Vinson Knight, si
generación en generación, mien- quiere hacer mi voluntad, com-
tras él y sus herederos retengan pre acciones de esa casa para él
esas acciones y no las vendan o y para su posteridad después de
traspasen de sus manos, por su él, de generación en generación.
voluntad y acto propios, si que- 75 Y alce su voz larga y fuerte-
réis obedecer mi voluntad, dice mente en medio del pueblo,
el Señor vuestro Dios. para a abogar la causa de los
71a Gál. 6:7. 75a Prov. 31:9.
291 Doctrina y Convenios 124:76–87
pobres y los necesitados, y no mi siervo Henry G. Sherwood,
flaquee, ni su corazón desmaye; como bien le parezca, para él y
y baceptaré sus ofrendas, porque su posteridad después de él, de
no serán para mı́ como las de generación en generación.
Caı́n, porque él será mı́o, dice el 82 Invierta capital en esa casa
Señor. mi siervo William Law, para él y
76 Regocı́jese su familia y apar- su posteridad después de él, de
ten su corazón de la congoja, generación en generación.
porque lo he escogido y ungido, 83 Si quiere obedecer mi vo-
y se le honrará en medio de su luntad, no lleve a su familia a las
casa, porque le perdonaré todos regiones del Este, es decir, a
sus pecados, dice el Señor. Kirtland; no obstante, yo, el
Amén. Señor, edificaré a Kirtland, pero
77 De cierto os digo, invierta tengo preparado un azote para
capital en esa casa mi siervo sus habitantes.
Hyrum como bien le parezca, 84 Y en cuanto a mi siervo
para él y su posteridad después Almon Babbitt, hay muchas co-
de él, de generación en genera- sas que no me complacen; he
ción. aquı́, ambiciona imponer su
78 Invierta capital en esa casa propio criterio en lugar del con-
mi siervo Isaac Galland, porque sejo que yo he ordenado, sı́, el
yo, el Señor, lo amo por la obra de la Presidencia de mi iglesia; y
que ha hecho, y perdonaré to- levanta un abecerro de oro para
dos sus pecados; por consi- que mi pueblo lo adore.
guiente, sea tenido en memoria 85 No se avaya de este lugar
por su parte en esa casa, de ge- nadie que haya venido aquı́ con
neración en generación. la intención de obedecer mis
79 Nómbrese entre vosotros mandamientos.
a mi siervo Isaac Galland, y or- 86 Si viven aquı́, vivan para mı́;
dénelo y bendı́galo mi siervo y si mueren, mueran para mı́;
William Marks, para que vaya porque aquı́ adescansarán de to-
con mi siervo Hyrum a cumplir dos sus afanes, y continuarán
la obra que mi siervo José les sus obras.
indique, y serán grandemente 87 Por tanto, confı́e mi siervo
bendecidos. William en mı́, y cese de temer
80 Invierta capital en esa casa en cuanto a su familia por causa
mi siervo William Marks, como de la enfermedad que hay en la
bien le parezca, para él y para su tierra. Si me aamáis, guardad
posteridad, de generación en mis mandamientos, y la enfer-
generación. medad de la tierra bredundará
81 Invierta capital en esa casa en gloria para vosotros.
75b Gén. 4:4–5; 86a Apoc. 14:13. 87a Juan 14:15.
Moisés 5:18–28. gee Paraı́so; b DyC 121:8; 122:7.
84a Éx. 32:2–4. Descansar, descanso
85a Lucas 9:62. (reposo).
Doctrina y Convenios 124:88–97 292
88 Salga mi siervo William y 93 para que cualquiera que él
proclame mi evangelio sempi- bendiga sea bendecido, y cual-
terno en voz alta y con gran go- quiera que él amaldiga sea mal-
zo, según lo inspire mi aEspı́ritu, decido; para que lo que batare
a los habitantes de Warsaw, y en la tierra sea atado en los
también a los habitantes de Car- cielos, y lo que desatare en
thage y de Burlington, ası́ como la tierra sea desatado en los cie-
a los de Madison, y espere pa- los.
ciente y diligentemente instruc- 94 Y desde ahora en adelante,
ciones adicionales en mi confe- lo nombro profeta, avidente y
rencia general, dice el Señor. revelador de mi iglesia, ası́ como
89 Si quiere obedecer mi vo- mi siervo José;
luntad, escuche de aquı́ en ade- 95 a fin de que también obre de
lante el consejo de mi siervo común acuerdo con mi siervo
José, y con su ganancia apoye la José, y de él reciba consejo, y mi
a
causa de los pobres y publique siervo José le mostrará las allaves
b
la nueva traducción de mi san- mediante las cuales podrá pedir
ta palabra a los habitantes de la y recibir, y ser coronado con
tierra. igual bendición, gloria, honra,
90 Y si hace esto, lo abendeciré sacerdocio y dones del sacerdo-
con multiplicidad de bendicio- cio que en un tiempo se confi-
nes, de manera que no será rieron al que fue mi siervo
b
abandonado, ni su descenden- Oliver Cowdery;
cia tendrá que bmendigar pan. 96 para que mi siervo Hyrum
91 Además, de cierto os digo, testifique de las cosas que le
sea nombrado, ordenado y un- mostraré, a fin de que su nom-
gido mi siervo William como bre se guarde en memoria
consejero de mi siervo José, en honorable, de generación en
lugar de mi siervo Hyrum, para generación para siempre jamás.
que mi siervo Hyrum ocupe el 97 Reciba también mi siervo
oficio de Sacerdocio y aPatriarca William Law las llaves mediante
que le señaló su padre por ben- las cuales pueda pedir y recibir
dición y también por derecho; bendiciones; sea ahumilde y sin
b
92 para que desde ahora en engaño delante de mı́, y reci-
adelante tenga las llaves de las birá de mi Espı́ritu, sı́, el cCon-
a
bendiciones patriarcales sobre solador, que le manifestará la
la cabeza de todo mi pueblo; verdad de todas las cosas y le
88a gee Trinidad—Dios el 91a DyC 107:39–40. gee Vidente.
Espı́ritu Santo. gee Patriarca, 95a DyC 6:28.
89a DyC 78:3. patriarcal. b gee Cowdery, Oliver.
b Es decir, la traducción 92a gee Bendiciones 97a gee Humildad,
de José Smith de la partiarcales. humilde, humillar
Biblia en inglés. 93a DyC 132:45–47. (afligir).
90a gee Bendecido, b Mateo 16:19. b gee Engañar, engaño.
bendecir, bendición. gee Sellamiento, sellar. c gee Consolador.
b Sal. 37:25. 94a DyC 107:91–92.
293 Doctrina y Convenios 124:98–112
indicará, en la hora precisa, lo aquı́, yo, el Señor vuestro Dios,
que ha de decir. lo sanaré para que quede sano;
98 Y estas aseñales lo seguirán: y nuevamente alzará su voz
b
Sanará a los enfermos, echará sobre las montañas, y será un
a
fuera demonios y será librado portavoz delante de mi faz.
de los que quieran administrarle 105 Venga y radique a su fami-
veneno mortı́fero; lia en la vecindad donde reside
99 y será conducido por sendas mi siervo José.
donde la serpiente avenenosa 106 Y en todas sus jornadas
no podrá herir su calcañar; y se alce su voz como con el son de
remontará en la bimaginación de trompeta, amonestando a los
sus pensamientos como si fuera habitantes de la tierra a huir de
en alas de águila. la ira venidera.
100 Y si dispongo que resucite 107 Ayúdenle a mi siervo José,
a los muertos, no detenga él su él, y también mi siervo William
voz. Law, a hacer una solemne
a
101 Proclame, pues, mi siervo proclamación a los reyes de la
William en alta voz y sin cesar, tierra, ası́ como antes os he
con gozo y regocijo y hosannas, dicho.
a aquel que se sienta para siem- 108 Si mi siervo Sidney quiere
pre jamás sobre el trono, dice el hacer mi voluntad, no traslade a
Señor vuestro Dios. su familia a las aregiones del
102 He aquı́, os digo, tengo re- Este, sino múdeles su habita-
servada una misión para mi ción, tal como he dicho.
siervo William y para mi siervo 109 He aquı́, no es mi voluntad
Hyrum, y solamente para ellos; que él procure encontrar seguri-
y permanezca en casa mi siervo dad y refugio fuera de la ciudad
José porque hace falta. El resto que os he señalado, a saber, la
os lo mostraré después. Ası́ sea. ciudad de aNauvoo.
Amén. 110 De cierto os digo, que aún
103 Además, de cierto os digo, ahora, si quiere escuchar mi voz,
si mi siervo a Sidney quiere le irá bien. Ası́ sea. Amén.
servirme y ser consejero de 111 Y además, de cierto os di-
mi siervo José, levántese y go, compre acciones mi siervo
venga y ocupe el oficio de su Amos Davies de aquellos que he
llamamiento, y humı́llese delan- nombrado para construir una
te de mı́. casa de alojamiento, que es el
104 Y si me ofrece una ofrenda Mesón de Nauvoo.
y reconocimientos aceptables, y 112 Haga él esto si quiere tener
permanece con mi pueblo, he parte; y escuche el consejo de
98a Mar. 16:17–18. b Éx. 19:4; Isa. 40:31. 107a DyC 124:2–4.
gee Dones del 103a gee Rigdon, Sidney. 108a DyC 124:82–83.
Espı́ritu. 104a Éx. 4:14–16; 109a gee Nauvoo, Illinois
b gee Sanar, sanidades. 2 Ne. 3:17–18; (E.U.A.).
99a DyC 84:71–73. DyC 100:9–11.
Doctrina y Convenios 124:113–124 294
mi siervo José y trabaje con sus Libro de Mormón y en las reve-
propias manos para ganarse la laciones que os he dado, dice el
confianza de los hombres. Señor vuestro Dios;
113 Y cuando se haya mostra- 120 porque lo que sea amás o
do fiel en todas las cosas que le menos que esto, de mal proce-
sean confiadas, sı́, aun cuando de, y será acompañado de mal-
fueren pocas, se le pondrá por diciones y no de bendiciones,
a
mayordomo sobre muchas; dice el Señor vuestro Dios. Ası́
114 ahumı́llese, pues, para que sea. Amén.
sea exaltado. Ası́ sea. Amén. 121 Además, de cierto os digo,
115 Además, de cierto os digo reciban los miembros integran-
que si mi siervo Robert D. Foster tes del quórum del Mesón de
quiere obedecer mi voz, cons- Nauvoo justa remuneración por
trúyale una casa a mi siervo toda su labor en la construcción
José, de acuerdo con el contra- de dicha casa; y sean sus suel-
to que ha concertado con él, dos según convengan entre sı́,
según las oportunidades que en cuanto a su precio.
de cuando en cuando se le pre- 122 Y si es menester, aporte
senten. cada accionista su porción de
116 Arrepiéntase de toda su los sueldos de ellos para su
necedad, y vı́stase de acaridad; y sostén, dice el Señor; de otra
cese de obrar el mal, y deseche manera, recibirán acciones de
todas sus palabras ásperas; esa casa por su trabajo. Ası́ sea.
117 y compre también acciones Amén.
del quórum del Mesón de Nau- 123 De cierto os digo, ahora os
voo para él y su posteridad des- nombro a los aoficiales corres-
pués de él, de generación en pondientes a mi sacerdocio, pa-
generación; ra que tengáis las bllaves de éste,
118 y obedezca el consejo de sı́, el Sacerdocio que es según el
mis siervos José, y Hyrum, y orden de cMelquisedec, que es
William Law, ası́ como a las au- según el orden de mi Unigénito
toridades que he llamado para Hijo.
establecer los cimientos de Sión; 124 Primeramente os nombro a
y para siempre jamás le irá bien. Hyrum Smith para ser vuestro
a
Ası́ sea. Amén. patriarca, para poseer las ben-
119 Además, de cierto os digo, diciones de bsellar en mi iglesia,
ninguno ha de comprar accio- sı́, el Santo Espı́ritu de la cpro-
nes del quórum del Mesón de mesa, mediante el cual sois
d
Nauvoo, a menos que crea en el sellados para el dı́a de la reden-
113a Mateo 25:14–30. 123a gee Oficial, oficio. b gee Sellamiento,
114a Mateo 23:12; b gee Llaves del sellar.
DyC 101:42. sacerdocio. c DyC 76:53; 88:3–4.
116a Col. 3:14. c gee Sacerdocio de gee Santo Espı́ritu
gee Caridad. Melquisedec. de la promesa.
120a Mateo 5:37; 124a gee Patriarca, d Efe. 4:30.
DyC 98:7. patriarcal.
295 Doctrina y Convenios 124:125–137
ción, a fin de que no lleguéis a Harris, Charles C. Rich, Thomas
caer, no obstante la ehora de ten- Grover, Newel Knight, David
tación que pueda sobreveniros. Dort, Dunbar Wilson —a Sey-
125 Os nombro a mi siervo José mour Brunson lo he tomado pa-
para ser élder presidente de to- ra mı́; nadie toma su sacerdocio,
da mi iglesia, para ser traductor, pero se puede nombrar a otro
revelador, avidente y profeta. al mismo sacerdocio en su lugar;
126 Le doy a él por consejeros y de cierto os digo, en su lugar
a mis siervos Sidney Rigdon y sea ordenado a este llamamien-
William Law, para que constitu- to mi siervo Aaron Johnson—,
yan un quórum y Primera Presi- David Fullmer, Alpheus Cutler
dencia, a fin de recibir los aorá- y William Huntington.
culos para toda la iglesia. 133 Además, os nombro a Don
127 Os nombro a mi siervo C. Smith para ser presidente de
a
Brigham Young para ser presi- un quórum de sumos sacerdo-
dente del consejo viajante de los tes,
Doce, 134 ordenanza que se instituye
128 aquienes tienen las llaves con el propósito de habilitar a
para abrir la autoridad de mi aquellos que serán nombrados
reino en los cuatro ángulos de la presidentes residentes o siervos
tierra, y para benviar, después sobre diversas aestacas esparci-
de eso, mi palabra a toda criatu- das fuera de aquı́;
ra. 135 y también pueden viajar, si
129 Son: Heber C. Kimball, Par- lo desean, pero más bien son or-
ley P. Pratt, Orson Pratt, Orson denados presidentes residentes;
Hyde, William Smith, John éste es el oficio de su llama-
Taylor, John E. Page, Wilford miento, dice el Señor vuestro
Woodruff, Willard Richards, Dios.
George A. Smith; 136 Le nombro como conseje-
130 a aDavid Patten lo he bto- ros a Amasa Lyman y a Noah
mado para mı́; he aquı́, nadie le Packard, para que presidan el
quita su sacerdocio; pero de cier- quórum de sumos sacerdotes de
to os digo, se puede nombrar a mi iglesia, dice el Señor.
otro al mismo llamamiento. 137 Y además, os digo que os
131 Además, os digo que os nombro a John A. Hicks, Samuel
nombro a un a sumo consejo Williams y Jesse Baker, y este sa-
para que sea la piedra angular cerdocio presidirá el quórum de
a
de Sión, élderes, el cual se ha instituido
132 a saber, Samuel Bent, para los ministros residentes;
Henry G. Sherwood, George W. no obstante, pueden viajar, pero
124e Apoc. 3:10. Brigham. 131a gee Sumo consejo.
125a DyC 21:1. 128a gee Apóstol. 134a gee Estaca.
gee Vidente. b Mar. 16:15. 137a DyC 107:11–12,
126a DyC 90:4–5. 130agee Patten, David W. 89–90.
127a gee Young, b DyC 124:19. gee Élder; Quórum.
Doctrina y Convenios 124:138–125:2 296
son ordenados para ser minis- éste quiere recibirlo, para presi-
tros residentes de mi iglesia, dir el aobispado. Las instruccio-
dice el Señor. nes en cuanto a dicho obispado
138 Y además, os nombro a os son dadas en el libro de
b
Joseph Young, Josiah But- Doctrina y Convenios.
terfield, Daniel Miles, Henry 142 Y además os digo, a Sa-
Herriman, Zera Pulsipher, Levi muel Rolfe y a sus consejeros
Hancock y James Foster para como presbı́teros, y el presiden-
presidir el quórum de asetentas, te de los maestros y sus conseje-
139 quórum que se ha insti- ros, y también el presidente de
tuido para que los élderes via- los diáconos y sus consejeros, y
jantes testifiquen de mi nom- también el presidente de la esta-
bre en todo el mundo, donde ca y sus consejeros.
los envı́e el sumo consejo via- 143 Os he designado los oficios
jante, mis apóstoles, para pre- anteriores, junto con sus llaves
parar el camino delante de mi correspondientes, en calidad de
faz. auxilios y gobernaciones, para la
140 La diferencia entre este obra del ministerio y para aper-
quórum y el de los élderes es feccionar a mis santos.
que uno ha de viajar continua- 144 Y un mandamiento os doy,
mente, y el otro ha de presidir que llenéis todos estos oficios,
las iglesias de vez en cuando; y aaprobéis o desaprobéis en mi
uno tiene la responsabilidad de conferencia general a las perso-
presidir de cuando en cuando, y nas cuyos nombres he mencio-
el otro no tiene la responsabili- nado;
dad de presidir, dice el Señor 145 y que preparéis salas para
vuestro Dios. todos estos oficios en mi casa
141 Además, os digo que os cuando la edifiquéis a mi nom-
nombro a Vinson Knight, Samuel bre, dice el Señor vuestro Dios.
H. Smith y Shadrac Roundy, si Ası́ sea. Amén.

SECCIÓN 125

Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Nauvoo, Illinois, en


marzo de 1841, concerniente a los santos del Territorio de Iowa ( History of
the Church, 4:311–312).

1–4, Los santos han de edificar ciu-


dades y congregarse en las estacas
de Sión.
¿
C UÁL es la voluntad del
Señor concerniente a los
santos del Territorio de Iowa?
2 De cierto, ası́ os dice el Señor,
138a gee Setenta. Convenios. gee Común acuerdo.
141a DyC 68:14; 107:15. 143a Efe. 4:11–14.
b gee Doctrina y 144a DyC 26:2.
297 Doctrina y Convenios 125:3–127:1
si los que allevan mi nombre y nombre sobre el terreno que
están tratando de ser mis santos está frente a la ciudad de Nau-
quieren hacer mi voluntad y guar- voo, y désele el nombre de
a
dar mis mandamientos concer- Zarahemla.
nientes a ellos, congréguense en 4 Y los que vengan del este, del
los lugares que les señalaré por oeste, del norte y del sur, con
medio de mi siervo José y edifi- deseos de morar en ella, esta-
quen ciudades a mi nombre, a blezcan su heredad en ella, ası́
fin de que estén preparados pa- como en la ciudad de aNash-
ra lo que está reservado para ville, o en la de Nauvoo, y en
una época que está por venir. todas las bestacas que he indica-
3 Edifiquen una ciudad a mi do, dice el Señor.

SECCIÓN 126
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en la casa de Brigham
Young en Nauvoo, Illinois, el 9 de julio de 1841 ( History of the Church,
4:382). En ese tiempo, Brigham Young era Presidente del Quórum de los
Doce Apóstoles.

1–3, Se encomia a Brigham Young lia como en lo pasado, pues tu


por sus obras y se le releva de viajar ofrenda me es aceptable.
al extranjero en lo futuro. 2 He visto tu aobra y tu afán en
tus viajes por mi nombre.

Q UERIDO y muy amado


hermano aBrigham Young,
de cierto, ası́ te dice el Señor:
3 Por tanto, te mando enviar
mi palabra a todas partes y velar
especialmente por tu afamilia,
Brigham, mi siervo, ya no te es desde ahora en adelante y para
requerido separarte de tu fami- siempre. Amén.

SECCIÓN 127
Epı́stola de José Smith el Profeta a los Santos de los Últimos Dı́as de
Nauvoo, Illinois, la cual contiene instrucciones en cuanto al bautismo por
los muertos, fechada en Nauvoo, Illinois, el 1 o de septiembre de 1842 ( His-
tory of the Church, 5:142–144).

1–4, José Smith se glorı́a en la per-


secución y en la tribulación; 5–12,
Se deben llevar registros relativos a
E N vista de que el Señor me
ha revelado que mis enemi-
gos, tanto en Misuri como en
los bautismos por los muertos. este estado, nuevamente me per-
125 2a gee Jesucristo—El 4a Nashville en el 126 1a gee Young,
tomar sobre sı́ el condado de Lee, Brigham.
nombre de Jesucristo. Iowa. 2a gee Obras.
3a gee Zarahemla. b gee Estaca. 3a gee Familia.
Doctrina y Convenios 127:2–5 298
siguen; y ya que me persiguen por vosotros mismos. Dios co-
sin acausa, y no tienen la más noce todas estas cosas, si son
mı́nima sombra o matiz de jus- buenas o malas. No obstante,
ticia o derecho de su parte en la suelo nadar en aguas profun-
formulación de sus acusaciones das. Todo esto ha llegado a ser
contra mı́; y por cuanto todos lo más natural para mı́ y, como
sus pretextos están fundados Pablo, siento deseos de gloriar-
e n l a s m á s n e g r a s d e l a s me en la dtribulación, porque
falsedades, me ha parecido con- hasta hoy el Dios de mis padres
veniente y sabio salir de aquı́ me ha librado de todo ello, y de
por un corto tiempo, por mi aquı́ en adelante me librará;
propia seguridad y la de este pues he aquı́, triunfaré de todos
pueblo. Quisiera decir a todos mis enemigos, porque el Señor
aquellos con quienes hago ne- Dios lo ha dicho.
gocio, que he dejado mis asun- 3 Regocı́jense, pues, todos los
tos en manos de agentes y santos y alégrense en gran ma-
secretarios que tramitarán todo nera, porque el aDios de Israel
asunto de una manera puntual es su Dios, y él señalará una
y debida, y se encargarán de justa medida de retribución
que se paguen todas mis deu- sobre la cabeza de todos sus
das en el momento oportuno, opresores.
disponiendo de bienes o de otra 4 Además, de cierto ası́ dice
manera, según el caso lo re- el Señor: Continúese sin cesar
quiera o las circunstancias lo la obra de mi atemplo, ası́ co-
permitan. Cuando yo sepa que mo todas las obras que os he
la tempestad ha pasado por señalado; y redóblense vuestra
b
completo, volveré otra vez a diligencia, perseverancia, pa-
vosotros. ciencia y obras, y de ningún
2 En cuanto a los apeligros por modo perderéis vuestro galar-
los que se me requiere pasar, dón, dice el Señor de las Hues-
me parecen cosa pequeña, ya tes. Y si os cpersiguen, ası́ per-
que la benvidia y la ira del hom- siguieron a los profetas y a
bre han sido mi suerte común los hombres justos que fueron
en todos los dı́as de mi vida; y antes de vosotros. Para todo
la razón me es un misterio, a no esto hay una recompensa en
ser que desde antes de fundarse los cielos.
el mundo yo fuera cordenado 5 Y además, os declaro unas
para algún fin bueno o malo, palabras referentes al abautismo
como queráis llamarlo. Juzgad por vuestros bmuertos.
127 1a Job 2:3; c gee Preordenación. perseguir.
Mateo 5:10–12; d 2 Cor. 6:4–5. 5a gee Bautismo,
1 Pe. 2:20–23. gee Adversidad. bautizar—Bautismo
2a Sal. 23:1–6. 3a 3 Ne. 11:12–14. por los muertos.
gee Persecución, 4a DyC 124:55. b gee Salvación de los
perseguir. b gee Diligencia. muertos.
b gee Envidia. c gee Persecución,
299 Doctrina y Convenios 127:6–12
6 De cierto, ası́ os dice el Señor 10 Diré a todos los santos que
concerniente a vuestros muer- anhelé, con un anhelo suma-
tos: Al abautizarse alguno de mente grande, haber podido
vosotros por sus muertos, esté dirigirles la palabra desde el
presente un bregistrador para púlpito sobre el tema del bautis-
que sea testigo ocular de vues- mo por los muertos el domingo
tros bautismos; oiga él con sus entrante. Pero en vista de que
oı́dos, para que testifique de no está en mi poder, escribiré la
una verdad, dice el Señor; palabra del Señor sobre este
7 a fin de que todo lo que regis- tema, de cuando en cuando, y
tréis, sea aregistrado en los cie- os la enviaré por correo, junto
los; lo que batéis en la tierra, sea con muchas otras cosas.
atado en los cielos; lo que desa- 11 Por ahora doy fin a mi carta
téis en la tierra, sea desatado en por falta de tiempo; porque el
los cielos; enemigo está prevenido, y co-
8 porque estoy a punto de ares- mo dijo el Salvador: Viene el
a
taurar en la tierra muchas cosas prı́ncipe de este mundo, mas
pertenecientes al bsacerdocio, no tiene nada en mı́.
dice el Señor de las Huestes. 12 He aquı́, mi oración a Dios
9 Además, guárdense en orden es que os salvéis todos vosotros;
todos los aregistros, para que y me suscribo como vuestro
se depositen en los archivos de siervo en el Señor, profeta y avi-
mi santo templo, a fin de que se dente de La Iglesia de Jesucristo
guarden en memoria de genera- de los Santos de los Últimos
ción en generación, dice el Dı́as.
Señor de los Ejércitos. José Smith

SECCIÓN 128
Epı́stola de José Smith el Profeta a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Dı́as, que contiene instrucciones adicionales sobre el bautismo
por los muertos; fechada en Nauvoo, Illinois, el 6 de septiembre de 1842
( History of the Church, 5:148–153).

1 – 5, Los registradores locales y bautismal es una semejanza del


generales deben dar fe de los bautis- sepulcro; 15–17, Elı́as el profeta
mos por los muertos que se efec- restauró el poder referente al bautis-
túen; 6–9, Sus registros tendrán mo por los muertos; 18–21, Se han
validez y se llevan tanto en la tierra restaurado todas las llaves, los
como en los cielos; 10–14, La pila poderes y las autoridades de dispen-
6a 1 Cor. 15:29; 8a gee Restauración del tjs, Juan 14:30.
DyC 128:13, 18. evangelio. gee Diablo.
b DyC 128:2–4, 7. b gee Sacerdocio de 12a DyC 124:125.
7a gee Libro de la vida. Melquisedec. gee Vidente.
b gee Sellamiento, 9a DyC 128:24.
sellar. 11a Juan 14:30;
Doctrina y Convenios 128:1–5 300
saciones pasadas; 22–25, Se procla- ción completa de todo el asunto,
man alegres y gloriosas nuevas a nombrando también a unas tres
favor de los vivos y de los muertos. personas que hayan estado pre-
sentes, si es que las hubo, las

C ONFORME a lo que os co-


muniqué en mi carta, antes
de partir de casa, que de cuando
cuales en cualquier momento
que se les requiera puedan certi-
ficar lo ocurrido, a fin de que en
en cuando os escribirı́a para boca de dos o tres atestigos se
daros información concerniente confirme toda palabra.
a muchos asuntos, en ésta rea- 4 Entonces, haya un registrador
nudo el tema del abautismo por general, a quien se entreguen
los muertos, porque es lo que estos otros registros, acompaña-
parece ocupar mi mente e intro- dos de constancias, firmadas
ducirse con más fuerza en mis por ellos mismos, que certifi-
sentimientos, desde que me per- quen que el registro que han he-
siguen mis enemigos. cho es verdadero. Entonces el
2 Os escribı́ unas palabras de registrador general de la iglesia
revelación en cuanto a un regis- anotará lo registrado en el libro
trador. He recibido unas pocas general de la iglesia, con las
impresiones adicionales con re- constancias y todos los testigos
ferencia a este asunto, las cuales que asistieron, junto con su pro-
ahora confirmo. Es decir, se ex- pia declaración de que él cierta-
puso en mi carta anterior que mente cree que lo declarado y
debe haber un aregistrador, el registrado es verdadero, basado
cual debe ser testigo ocular, y en su conocimiento del carácter
también oı́r con sus oı́dos, para general de dichos varones y su
que registre una verdad ante el nombramiento por la iglesia. Y
Señor. cuando se haga esto en el libro
3 Ahora, a este respecto, serı́a general de la iglesia, el registro
muy difı́cil que un solo registra- será tan santo, y cumplirá la
dor estuviera presente en todo ordenanza tal como si él hubie-
momento para atender a todos ra visto con sus ojos, y oı́do
los detalles. Para evitar esta difi- con sus oı́dos, y lo hubiera asen-
cultad, en cada barrio de la ciu- tado en el libro general de la
dad se puede nombrar un regis- iglesia.
trador que sea hábil para tomar 5 Os parecerá que este orden
notas precisas; y ejerza él mu- de cosas es muy minucioso, pe-
cho esmero y exactitud al levan- ro permı́taseme deciros que sólo
tar un acta de todo lo transcurri- es para obedecer la voluntad
do, dando fe en su registro que de Dios, acomodándonos a la
vio con sus ojos y oyó con sus ordenanza y preparación que el
oı́dos, haciendo constar la fecha, Señor ordenó y dispuso antes
los nombres, etcétera, y la rela- de la fundación del mundo, pa-
128 1a gee Bautismo, por los muertos. 3a gee Testigo.
bautizar—Bautismo 2a DyC 127:6.
301 Doctrina y Convenios 128:6–9
ra la asalvación de los muertos del sacerdocio, por la revelación
que fallecieran sin el bconoci- de Jesucristo, mediante el cual
miento del evangelio. se concede que lo que batéis en
6 Además, quiero que recor- la tierra sea atado en los cielos, y
déis que Juan el Revelador esta- lo que desatéis en la tierra sea
ba considerando precisamente desatado en los cielos. En otras
este tema referente a los muer- palabras, tomando otro punto
tos, cuando declaró, como está de vista de la traducción, aque-
escrito en el Apocalipsis, capı́tu- llo que registréis en la tierra será
lo 20, versı́culo 12: Y vi a los registrado en los cielos, y lo que
muertos, grandes y pequeños, de pie no registréis en la tierra no será
ante Dios; y los libros fueron abier- registrado en los cielos; porque
tos, y otro libro fue abierto, el cual de los libros serán juzgados
es el libro de la vida; y fueron juzga- vuestros muertos, según sus
dos los muertos por las cosas que propias obras, bien sea que ellos
estaban escritas en los libros, según mismos hayan efectuado las cor-
sus obras. denanzas en persona, o bien por
7 Veréis por este pasaje que los medio de sus propios agentes,
libros fueron abiertos, y que se de acuerdo con la ordenanza
abrió otro libro, que es el alibro que Dios ha preparado para su
d
de la vida; pero los muertos fue- salvación, desde antes de la
ron juzgados por las cosas que fundación del mundo, confor-
estaban escritas en los libros, me a los registros que hayan
según sus obras; por consi- llevado de sus muertos.
guiente, los libros mencionados 9 A algunos les parecerá muy
deben ser los que contenı́an el atrevida esta doctrina que dis-
relato de sus obras, y se refieren cutimos: un poder que registra
a los bregistros que se llevan en o ata en la tierra y también en
la tierra. Y el libro que era el de los cielos. Sin embargo, en todas
la vida es el registro que se lleva las edades del mundo, cada vez
en los cielos; ası́ que el principio que el Señor ha dado una adis-
concuerda expresamente con la pensación del sacerdocio a un
doctrina que se os manda en hombre o grupo de hombres,
la revelación contenida en la por revelación efectiva, siempre
carta que os escribı́ antes de salir se ha dado este poder. De ma-
de casa: que todo lo que regis- nera que, todo cuanto esos
trareis quede registrado en los hombres hicieron con bautori-
cielos. dad, en el nombre del Señor, y
8 Ahora, la naturaleza de esta lo hicieron verdadera y fielmen-
ordenanza consiste en el apoder te, y llevaron un registro ade-
5a gee Salvación de los gee Libro de la vida. c gee Ordenanzas.
muertos. b DyC 21:1. d gee Salvación de los
b 1 Pe. 4:6. 8a gee Poder; Sacerdocio. muertos.
7a Apoc. 20:12; b gee Sellamiento, 9a gee Dispensaciones.
DyC 127:6–7. sellar. b gee Autoridad.
Doctrina y Convenios 128:10–15 302
cuado y fiel de ello, esto llegó a len de sus sepulcros; de modo
ser una ley en la tierra y en los que se instituyó esta ordenanza
cielos, y, de acuerdo con los para establecer una relación con
decretos del gran cJehová, no la ordenanza del bautismo por
podı́a anularse. Esta palabra es los muertos, siendo a semejanza
verdadera. ¿Quién la puede oı́r? de ellos.
10 Y además, he aquı́ el prece- 13 Por consiguiente, se institu-
dente, Mateo, capı́tulo 16, versı́- yó la apila bautismal como una
culos 18 y 19: Y yo también te digo b semejanza del sepulcro, y se

que tú eres Pedro, y sobre esta roca mandó colocar debajo del lugar
edificaré mi iglesia; y las puertas del donde los vivos suelen congre-
infierno no prevalecerán contra ella. garse, para representar a los
Y a ti te daré las llaves del reino de vivos y a los muertos, y para que
los cielos; y todo lo que atares en la todas las cosas tengan su seme-
tierra será atado en los cielos; y todo janza, y para que concuerden
lo que desatares en la tierra será unas con otras; lo terrenal co-
desatado en los cielos. rrespondiendo a lo celestial,
11 Ahora, el gran e importante como lo ha declarado Pablo en
secreto de todo el asunto, y el 1 Corintios, capı́tulo 15, versı́cu-
summum bonum de todo el tema los 46 al 48.
que tenemos por delante consis- 14 Mas lo espiritual no es primero,
te en obtener los poderes del sino lo animal; luego lo espiritual.
Santo Sacerdocio. Al que se dan El primer hombre es de la tierra,
estas allaves no se le dificulta terrenal; el segundo hombre, que es
obtener conocimiento de los el Señor, es del cielo. Cual el terre-
hechos relacionados con la bsal- nal, tales también los terrenales; y
vación de los hijos de los hom- cual el celestial, tales también los
bres, tanto de los vivos como de celestiales. Y cual los registros en
los muertos. la tierra relacionados con vues-
12 He aquı́ agloria y bhonra, tros muertos, debidamente lle-
c
inmortalidad y vida eterna: La vados, tales también los regis-
ordenanza del bautismo en el tros en los cielos. Éste, pues, es
agua, el ser dsumergidos en ella el poder de asellar y ligar, y en
a fin de que sea a semejanza de un sentido de la palabra, las
b
los muertos, para que un princi- llaves del reino que consisten
pio concuerde con el otro; el ser en la llave del cconocimiento.
sumergidos en el agua y salir de 15 Y ahora, mis muy queridos
ella es a semejanza de la resu- hermanos y hermanas, permı́ta-
rrección de los muertos que sa- seme aseguraros que éstos son
9c gee Jehová. c gee Inmortal, 14a gee Sellamiento,
11a gee Llaves del inmortalidad. sellar.
sacerdocio. d gee Bautismo, b gee Llaves del
b gee Salvación. bautizar—Por sacerdocio.
12a gee Gloria. inmersión. c tjs, Lucas 11:53.
b gee Honra, honrar 13a DyC 124:29.
(honor). b gee Simbolismo.
303 Doctrina y Convenios 128:16–18
principios referentes a los muer- hijos hacia los padres, no sea que yo
tos y a los vivos que no se pue- venga y hiera la tierra con maldi-
den desatender, en lo que atañe ción.
a nuestra salvación. Porque su 18 Pude haber dado una atra-
a
salvación es necesaria y esen- ducción más clara de esto, pero
cial para la nuestra, como dice para mi objeto tiene suficiente
Pablo tocante a los padres: que claridad tal como está. Basta
ellos sin nosotros no pueden saber, en este caso, que la tierra
ser bperfeccionados, ni tampoco será herida con una maldición, a
podemos nosotros ser perfeccio- menos que entre los padres y los
nados sin nuestros muertos. hijos exista un beslabón conexi-
16 Ahora, en cuanto al bautis- vo de alguna clase, tocante a
mo por los muertos, os citaré algún asunto u otro; y he aquı́,
otro pasaje de Pablo, 1 Corin- ¿cuál es ese asunto? Es el cbau-
tios, capı́tulo 15, versı́culo 29: De tismo por los muertos. Pues sin
otro modo, ¿qué harán los que se ellos nosotros no podemos per-
bautizan por los muertos, si en nin- feccionarnos, ni ellos pueden
guna manera los muertos resuci- perfeccionarse sin nosotros. Ni
tan? ¿Por qué, pues, se bautizan por tampoco podemos nosotros ni
los muertos? ellos perfeccionarnos sin los que
17 Además, en relación con es- han fallecido en el evangelio;
te pasaje, os citaré las palabras porque al iniciarse la ddispensa-
de uno de los profetas que tenı́a ción del cumplimiento de los
fija su vista en la arestauración tiempos, dispensación que ya
del sacerdocio, las glorias que está comenzando, es menester
se habrı́an de revelar en los pos- que una unión entera, completa
treros dı́as, y de una manera y perfecta, ası́ como un encade-
especial, en este tema, el más namiento de dispensaciones,
glorioso de todos los que perte- llaves, poderes y glorias se reali-
necen al evangelio sempiterno, cen y sean revelados desde los
a saber, el bautismo por los dı́as de Adán hasta el tiempo
muertos; porque dice Malaquı́as presente. Y no sólo esto, sino
en el último capı́tulo, versı́culos que las cosas que jamás se han
cinco y seis: He aquı́ yo os envı́o el revelado desde la efundación
profeta bElı́as, antes que venga el del mundo, antes fueron escon-
dı́a de Jehová, grande y terrible. Él didas de los sabios y entendi-
hará volver el corazón de los padres dos, serán reveladas a los fniños
a los hijos, y el corazón de los pequeños y a los de pecho en
15a gee Salvación de DyC 2:1–3; c DyC 124:28–30;
los muertos. 110:13–16. 127:6–7.
b Heb. 11:40. gee Elı́as el profeta. d gee Dispensaciones.
gee Perfecto. 18a JS—H 1:36–39. e DyC 35:18.
17a gee Restauración b gee Genealogı́a; f Mateo 11:25;
del evangelio. Ordenanzas— Lucas 10:21;
b 3 Ne. 25:5–6; Ordenanza vicaria. Alma 32:23.
Doctrina y Convenios 128:19–22 304
ésta, la dispensación del cumpli- Colesville, Condado de Broome,
miento de los tiempos. en las márgenes del Susquehan-
19 Ahora, ¿qué oı́mos en el na, declarando que poseı́an las
i
evangelio que hemos recibido? llaves del reino y de la dispen-
¡Una voz de alegrı́a! Una voz de sación del cumplimiento de los
misericordia del cielo, y una voz tiempos!
de averdad que brota de la tie- 21 ¡Y además, la voz de Dios en
rra; gozosas nuevas para los la alcoba del anciano a papá
muertos; una voz de alegrı́a Whitmer, en Fayette, Condado
para los vivos y los muertos; de Séneca, y en varias ocasiones
buenas bnuevas de gran gozo. y en diversos lugares, en todas
¡Cuán hermosos son sobre los las peregrinaciones y tribulacio-
montes los cpies de los que traen nes de esta Iglesia de Jesucristo
alegres nuevas de cosas buenas, de los Santos de los Últimos
y que dicen a Sión: He aquı́, tu Dı́as! ¡Y la voz de Miguel, el
Dios reina! ¡Como el drocı́o del arcángel; la voz de bGabriel, de
c
Carmelo descenderá sobre ellos Rafael y de diversos dángeles,
el conocimiento de Dios! desde Miguel o eAdán, hasta el
20 Y además, ¿qué oı́mos? ¡Ale- tiempo actual, todos ellos decla-
gres nuevas de aCumorah! rando su f dispensación, sus
b
Moroni, un ángel de los cielos, derechos, sus llaves, sus hono-
declarando el cumplimiento de res, su majestad y gloria, y el
los profetas: el clibro que habı́a poder de su sacerdocio; dando
de ser revelado. ¡Una voz del lı́nea sobre lı́nea, gprecepto tras
Señor en el yermo de dFayette, precepto; un poco aquı́, y otro
Condado de Séneca, dando a poco allı́; consolándonos con la
conocer a los tres testigos que promesa de lo que ha de venir
e
darı́an testimonio del libro! ¡La en lo futuro, confirmando nues-
voz de fMiguel, en las riberas del tra hesperanza!
Susquehanna, discerniendo al 22 Hermanos, ¿no hemos de
diablo cuando se apareció como seguir adelante en una causa
ángel de gluz! ¡La voz de hPedro, tan grande? Avanzad, en vez de
Santiago y Juan en el yermo retroceder. ¡Valor, hermanos; e
despoblado entre Harmony, id adelante, adelante a la victo-
Condado de Susquehanna, y ria! ¡Regocı́jense vuestros cora-
19a Sal. 85:10–11. Mormón. i gee Llaves del
b Lucas 2:10. c Isa. 29:4, 11–14; sacerdocio.
c Isa. 52:7–10; 2 Ne. 27:6–29. 21a Es decir, Peter
Mos. 15:13–18; gee Libro de Mormón. Whitmer, padre.
3 Ne. 20:40. d gee Fayette, Nueva b gee Gabriel.
d Deut. 32:2; York (E.U.A.). c gee Rafael.
DyC 121:45. e DyC 17:1–3. d gee Ángeles.
20a JS—H 1:51–52. f DyC 27:11. e DyC 107:53–56.
gee Cumorah, cerro gee Adán. f gee Dispensaciones.
de. g 2 Cor. 11:14. g Isa. 28:10.
b gee Moroni, hijo de h DyC 27:12. h gee Esperanza.
305 Doctrina y Convenios 128:23–25
zones y llenaos de alegrı́a! 24 He aquı́, está a punto de
¡Prorrumpa la tierra en acanto! llegar el gran adı́a del Señor;
¡Alcen los muertos himnos de ¿y quién podrá b soportar el
alabanza eterna al Rey bEma- dı́a de su venida?, o ¿quién
nuel que, antes de existir el podrá estar en pie cuando él
mundo, decretó lo que nos ha- se manifieste? Porque es co-
bilitarı́a para credimirlos de su mo cfuego purificador y como
d
prisión; porque los presos que- jabón de lavadores; y se senta-
darán libres! rá como dafinador y limpiador
23 ¡Griten de gozo las amonta- de la plata; porque purificará a
ñas, y todos vosotros, valles, los hijos de eLevı́, los depurará
clamad en voz alta; y todos vo- como a oro y como a plata, para
sotros, mares y tierra seca, pro- que presenten al Señor una
f
clamad las maravillas de vues- ofrenda en rectitud. Ofrezca-
tro Rey Eterno! ¡Rı́os, arroyos y mos, pues, como iglesia y como
riachuelos, corred con alegrı́a! pueblo, y como Santos de los
¡Alaben al Señor los bosques y Últimos Dı́as, una ofrenda al
todos los árboles del campo; y Señor en rectitud; y presente-
vosotras, brocas sólidas, llorad mos en su santo templo, cuan-
de gozo! ¡Canten en unión el do quede terminado, un libro
sol, la luna y las cestrellas del que contenga el g registro de
alba, y den voces de alegrı́a nuestros muertos, el cual sea
todos los hijos de Dios! ¡Decla- digno de toda aceptación.
ren para siempre jamás su nom- 25 Hermanos, tengo muchas
bre las creaciones eternas! Y cosas que deciros referentes al
otra vez digo: ¡Cuán gloriosa es tema; pero por ahora daré fin, y
la voz que oı́mos de los cielos, continuaré el asunto en alguna
que proclama en nuestros oı́dos otra ocasión. Quedo de voso-
gloria, salvación, honra, dinmor- tros, como siempre, vuestro hu-
talidad y evida eterna; reinos, milde siervo y constante amigo,
principados y potestades! José Smith

SECCIÓN 129

Instrucciones dadas por José Smith el Profeta en Nauvoo, Illinois, el 9 de


febrero de 1843, en las que se dan a conocer tres grandes claves mediante las
22a Isa. 49:13. c Job 38:7. purificación de la
b Isa. 7:14; Alma 5:50. d gee Inmortal, tierra.
gee Emanuel. inmortalidad. d Zac. 13:9.
c gee Redención, e gee Vida eterna. e Deut. 10:8;
redimido, redimir. 24a gee Segunda venida DyC 13:1; 124:39.
d Isa. 24:22; de Jesucristo. f DyC 84:31.
DyC 76:72–74. b Mal. 3:1–3. gee Ofrenda.
23a Isa. 44:23. c 3 Ne. 24:2–3. g DyC 127:9.
b Lucas 19:40. gee Tierra—La gee Genealogı́a.
Doctrina y Convenios 129:1–9 306
cuales se puede distinguir la verdadera naturaleza de los ángeles y de los
espı́ritus ministrantes ( History of the Church, 5:267).

1–3, En el cielo hay seres resucita- 5 Si es un ángel, lo hará, y sen-


dos y seres espirituales; 4–9, Se dan tirás su mano.
las claves mediante las cuales se 6 Si es el espı́ritu de un hom-
puede reconocer a los mensajeros bre justo hecho perfecto, ven-
procedentes de allende el velo. drá en su gloria; porque sólo
de esa manera se puede apa-

H AY dos clases de seres en los


a
cielos, a saber: bÁngeles,
que son personajes cresucitados
recer.
7 Pı́dele que te estreche la
mano, pero no se moverá, por-
con cuerpo de carne y huesos. que es contrario al orden de los
2 Por ejemplo, Jesús dijo: Pal- cielos que un hombre justo en-
pad, y ved; porque un espı́ritu ni gañe; sin embargo, aun ası́
tiene acarne ni huesos, como veis comunicará su mensaje.
que yo tengo. 8 Si es el a diablo, fingiendo
3 En segundo lugar: Los aespı́- ser un ángel de luz, cuando le
ritus de bhombres justos hechos pidas que estreche tu mano,
perfectos, aquellos que no han te ofrecerá la suya, pero no
resucitado, pero que heredan la sentirás nada; ası́ podrás descu-
misma gloria. brirlo.
4 Cuando venga un mensajero 9 Éstas son tres grandes claves
diciendo que tiene un mensaje mediante las cuales podrás sa-
de Dios, extiéndele tu mano y ber si una ministración procede
pı́dele la suya para estrecharla. de Dios.

SECCIÓN 130

Puntos de instrucción dados por José Smith el Profeta en Ramus, Illinois, el


2 de abril de 1843 ( History of the Church, 5:323–325).

1 – 3, El Padre y el Hijo pueden de la Segunda Venida; 18–19, La


aparecerse personalmente a los inteligencia que logremos en esta
hombres; 4–7, Los ángeles moran vida se levantará con nosotros en
en una esfera celestial; 8 – 9, La la Resurrección; 20–21, Todas las
tierra celestial será un gran Urim bendiciones se reciben por motivo
y Tumim; 10–11, Se da una pie- de la obediencia a la ley; 22–23,
drecita blanca a todos los que entran El Padre y el Hijo tienen, respecti-
en el mundo celestial; 12–17, No vamente, un cuerpo de carne y
se le comunica al Profeta la hora huesos.
129 1a gee Cielo. 2a Lucas 24:39. DyC 76:69.
b gee Ángeles. 3a gee Espı́ritu. 8a 2 Cor. 11:14;
c gee Resurrección. b Heb. 12:23; 2 Ne. 9:9.
307 Doctrina y Convenios 130:1–13

C UANDO se amanifieste el
Salvador, lo veremos como
es. Veremos que es un bvarón
9 Esta atierra, en su estado san-
tificado e inmortal, llegará a ser
semejante al cristal, y será un
como nosotros. Urim y Tumim para los habitan-
2 Y la misma sociabilidad que tes que moren en ella, mediante
existe entre nosotros aquı́, exis- el cual todas las cosas pertene-
tirá entre nosotros allá; pero la cientes a un reino inferior, o sea,
acompañará una agloria eterna a todos los reinos de un orden
que ahora no conocemos. menor, serán manifestadas a los
3 Juan 14:23. La visita del que la habiten; y esta tierra será
a
Padre y del bHijo, en este versı́- de Cristo.
culo, es una cmanifestación per- 10 Entonces la piedrecita blan-
sonal; y la idea de que el Padre y ca mencionada en el Apoca-
el Hijo dmoran en el corazón del lipsis, capı́tulo 2, versı́culo 17,
hombre es un antiguo concepto se convertirá en un Urim y
sectario, y es falso. Tumim para toda persona que
4 Respondiendo a la pregunta: reciba una, y por ese medio se
¿No se calcula el a tiempo de darán a conocer cosas pertene-
Dios, el de los ángeles, el de los cientes a un orden superior de
profetas y el del hombre, de reinos;
acuerdo con el planeta en que 11 y a cada uno de los que en-
residen? tran en el reino celestial se da
5 Contesto que sı́. Pero no hay una apiedrecita blanca, en la cual
a
ángeles que ministren en esta está escrito un bnombre nuevo
tierra sino los que pertenecen o que ningún hombre conoce,
han pertenecido a ella. sino el que lo recibe. El nombre
6 Los ángeles no moran en un nuevo es la palabra clave.
planeta como esta tierra; 12 Yo profetizo, en el nombre
7 sino que viven en la presen- del Señor Dios, que las adificul-
cia de Dios, en un globo seme- tades que causarán el derrama-
jante a un amar de vidrio y bfue- miento de mucha sangre antes
go, donde se manifiestan todas de la venida del Hijo del Hom-
las cosas para su gloria, pasadas, bre empezarán en bCarolina del
presentes y futuras, y están con- Sur.
tinuamente delante del Señor. 13 Probablemente surgirán a
8 El lugar donde Dios reside es causa del problema de los escla-
un gran aUrim y Tumim. vos. Esto me lo declaró una voz
1a 1 Juan 3:2; c DyC 93:1. b Isa. 33:14;
Moro. 7:48. d DyC 130:22. DyC 132:1–3.
gee Segunda venida gee Trinidad. 8a gee Urim y Tumim.
de Jesucristo. 4a 2 Pe. 3:8; 9a DyC 77:1.
b Lucas 24:36–40. Abr. 3:4–10; véase gee Tierra—El estado
2a gee Gloria celestial. también el facsı́mile final de la tierra.
3a gee Trinidad—Dios Núm. 2, figura 1, del 11a Apoc. 2:17.
el Padre. libro de Abraham. b Isa. 62:2.
b gee Trinidad—Dios 5a gee Ángeles. 12a DyC 38:29; 45:63.
el Hijo. 7a Apoc. 4:6; 15:2. b DyC 87:1–5.
Doctrina y Convenios 130:14–23 308
mientras oraba sinceramente en 19 y si en esta vida una per-
cuanto al asunto, el 25 de di- sona adquiere más a conoci-
ciembre de 1832. miento e inteligencia que otra,
1 4 E n u n a o c a s i ó n e s t a b a por medio de su bdiligencia y
c
orando con mucha diligencia obediencia, hasta ese grado le
para saber la hora de la avenida llevará la dventaja en el mundo
del Hijo del Hombre, cuando venidero.
oı́ una voz que me repitió lo 20 Hay una aley, irrevocable-
siguiente: mente decretada en el cielo
b
1 5 J o s é , h i j o m ı́ o , s i v i v e s antes de la fundación de este
hasta tener ochenta y cinco mundo, sobre la cual todas las
c
años de edad, verás la faz del bendiciones se basan;
Hijo del Hombre; por tanto, 21 y cuando recibimos una
sea esto suficiente para ti, y no bendición de Dios, es porque se
me importunes más sobre el obedece aquella ley sobre la
asunto. cual se basa.
16 Y ası́ quedé, sin poder deci- 22 El aPadre tiene un bcuerpo
dir si esta venida se referı́a al de carne y huesos, tangible co-
principio del milenio, o a algu- mo el del hombre; ası́ también
na aparición previa, o si yo el Hijo; pero el cEspı́ritu Santo
habı́a de morir y de esa manera no tiene un cuerpo de carne y
ver su faz. huesos, sino es un personaje de
17 Creo que la venida del Hijo Espı́ritu. De no ser ası́, el Espı́ri-
del Hombre no se verificará tu Santo no podrı́a morar en
antes de ese tiempo. nosotros.
18 Cualquier principio de ain- 23 El hombre puede recibir el
a
teligencia que logremos en esta Espı́ritu Santo, y éste puede
vida se levantará con nosotros descender sobre él y no perma-
en la bresurrección; necer con él.

SECCIÓN 131
Instrucciones dadas por José Smith el Profeta en Ramus, Illinois, los dı́as 16
y 17 de mayo de 1843 ( History of the Church, 5:392–393).

1 – 4, El matrimonio celestial es la forma en que los hombres son


esencial para recibir la exaltación sellados para vida eterna; 7–8, To-
en el cielo más alto; 5–6, Se explica do espı́ritu es materia.
14a gee Segunda venida obediente, obedecer. bendecir, bendición.
de Jesucristo. d Alma 12:9–11. 22a gee Trinidad.
18a gee Inteligencia(s). 20a DyC 82:10. b Hech. 17:29.
b gee Resurrección. b gee Vida preterrenal. c gee Espı́ritu Santo.
19a gee Conocimiento. c Deut. 11:26–28; 23a gee Don del Espı́ritu
b gee Diligencia. DyC 132:5. Santo.
c gee Obediencia, gee Bendecido,
309 Doctrina y Convenios 131:1–8

E N la agloria celestial hay tres


cielos o grados;
2 y para alcanzar el más aalto,
por revelación y el espı́ritu de
profecı́a, que está bsellado para
c
vida eterna, mediante el poder
el hombre tiene que entrar en del Santo Sacerdocio.
este orden del sacerdocio [es 6 Es imposible que el hombre
decir, el nuevo y sempiterno se asalve en la bignorancia.
convenio del bmatrimonio]; 7 No hay tal cosa como materia
3 y si no lo hace, no puede inmaterial. Todo a espı́ritu es
alcanzarlo. materia, pero es más refinado o
4 Podrá entrar en el otro, pero puro, y sólo los ojos más bpuros
ése es el lı́mite de su reino; no pueden discernirlo;
puede tener aprogenie. 8 no lo podemos ver; pero
5 (17 de mayo de 1843.) La cuando nuestros cuerpos sean
palabra aprofética más segura purificados, veremos que todo
significa que un hombre sepa, es materia.

SECCIÓN 132
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Nauvoo, Illinois,
asentada en el registro el 12 de julio de 1843, relacionada con el nuevo y
sempiterno convenio, que comprende la eternidad del convenio matrimo-
nial, ası́ como la pluralidad de esposas ( History of the Church, 5:501–
507). Aunque la revelación se anotó en los registros en 1843, es evidente,
por los registros históricos, que el Profeta habı́a conocido desde 1831 las
doctrinas y los principios comprendidos en esta revelación.

1 – 6, La exaltación se logra por Espı́ritu Santo; 28–39, En todas las


medio del nuevo y sempiterno con- edades se han hecho promesas de
venio; 7–14, Se declaran las condi- aumento y exaltación eternos a los
ciones de dicho convenio; 15–20, El profetas y a los santos; 40–47, Se
matrimonio celestial, junto con la da a José Smith el poder para atar y
continuación de la unidad familiar, sellar en la tierra y en el cielo; 48–
hace posible a los hombres llegar a 50, El Señor sella sobre él su exalta-
ser dioses; 21–25, El camino estre- ción; 51–57, Se aconseja a Emma
cho y angosto que conduce a las Smith que sea fiel y leal; 58–66,
vidas eternas; 26–27, Se da la ley Se exponen las leyes que rigen la
concerniente a la blasfemia contra el pluralidad de esposas.
131 1a DyC 76:70. 4a DyC 132:16–17. c gee Vida eterna.
gee Gloria celestial. 5a 2 Pe. 1:19. 6a gee Salvación.
2a DyC 132:5–21. gee Vocación b DyC 107:99–100.
gee Exaltación. (llamamiento) y 7a gee Espı́ritu.
b gee Matrimonio—El elección. b DyC 76:12; 97:16;
nuevo y sempiterno b DyC 68:12; 88:4. Moisés 1:11.
convenio del gee Sellamiento,
matrimonio. sellar.
Doctrina y Convenios 132:1–8 310

D E cierto, ası́ te dice el Se-


ñor, mi siervo José, que por
cuanto te has dirigido a mı́ para
el que reciba la plenitud de ella
deberá cumplir la ley, y la cum-
plirá, o será condenado, dice
saber y entender cómo es que Dios el Señor.
yo, el Señor, justifiqué a mis 7 Y de cierto te digo que las
a
siervos Abraham, Isaac y Jacob, condiciones de dicha ley son
como también a Moisés, David éstas: Todos los convenios, con-
y Salomón, mis siervos, to- tratos, vı́nculos, compromisos,
b
cante al principio y doctrina de juramentos, votos, prácticas,
tener muchas aesposas y con- uniones, asociaciones o aspira-
cubinas, ciones que no son hechos, ni
2 he aquı́, soy el Señor tu Dios, concertados, ni csellados por el
d
y te contestaré en cuanto a este Santo Espı́ritu de la promesa,
asunto. ası́ por el tiempo como por toda
3 Por tanto, aprepara tu cora- la eternidad, mediante el que
zón para recibir y obedecer las ha sido ungido, y eso también
instrucciones que estoy a punto de la manera más santa, por
e
de darte, porque todos aquellos revelación y mandamiento, por
a quienes se revela esta ley, tie- conducto de mi ungido, a quien
nen que obedecerla. he nombrado sobre la tierra
4 Porque he aquı́, te revelo un para tener este poder (y he
nuevo y sempiterno aconvenio; nombrado a mi siervo José para
y si no lo cumples, serás bconde- que tenga este poder en los
nado, porque nadie puede cre- últimos dı́as, y nunca hay más
chazar este convenio y entrar de una persona a la vez sobre
en mi gloria. la tierra a quien se confieren
5 Porque todos los que quieran este poder y las fllaves de este
recibir una a bendición de mi sacerdocio), ninguna eficacia,
mano han de obedecer la bley virtud o fuerza tienen en la re-
que fue decretada para tal ben- surrección de los muertos, ni
dición, ası́ como sus condicio- después; porque todo contrato
nes, según fueron instituidas que no se hace con este fin
desde antes de la fundación del termina cuando mueren los
mundo. hombres.
6 Y en cuanto al nuevo y asem- 8 He aquı́, mi casa es una casa
piterno convenio, se instituyó de orden, dice Dios el Señor, y
para la plenitud de mi bgloria; y no de confusión.
132 1a DyC 132:34, 5a DyC 130:20–21. c gee Sellamiento,
37–39. b gee Ley. sellar.
gee Matrimonio—El 6a DyC 66:2. d gee Santo Espı́ritu de
matrimonio plural. gee Nuevo y la promesa.
3a DyC 29:8; 58:6; 78:7. sempiterno convenio. e gee Revelación.
4a gee Convenio. b DyC 76:70, 92–96. f gee Llaves del
b gee Condenación, gee Gloria celestial. sacerdocio.
condenar. 7a DyC 88:38–39.
c DyC 131:1–4. b gee Juramento.
311 Doctrina y Convenios 132:9–18
9 ¿Aceptaré una aofrenda que están ligados por ninguna ley
no se haga en mi nombre?, dice cuando salen del mundo.
el Señor. 16 Por tanto, cuando están
10 ¿O recibiré de tus manos lo fuera del mundo ni se casan ni
que yo no he aseñalado? se dan en acasamiento, sino que
11 ¿Y te señalaré algo, dice el son nombrados bángeles en el
Señor, que no sea por ley, tal cielo, ángeles que son siervos
como yo y mi Padre adecreta- ministrantes para ministrar a
mos para ti, antes de que el aquellos que son dignos de un
mundo fuese? peso de gloria mucho mayor, y
12 Yo soy el Señor tu Dios; y predominante, y eterno.
te doy este mandamiento: Que 17 Porque estos ángeles no se
n i n g ú n h o m b r e a v e n d r á a l sujetaron a mi ley; por tanto,
Padre sino por mı́ o por mi pala- no pueden tener aumento, sino
bra, que es mi ley, dice el Señor. que permanecen separada y
13 Y todas las cosas que hay en solitariamente, sin exaltación,
el mundo, ya sean prescritas por en su estado de salvación, por
los hombres, por tronos, o prin- toda la eternidad; y en adelante
cipados, o poderes, o cosas de no son dioses, sino ángeles de
renombre, cualesquiera que fue- Dios para siempre jamás.
ren, y que no sean de mı́ ni por 18 Además, de cierto te digo
mi palabra, serán derribadas, que si un hombre se casa con
dice el Señor, y ano permanece- una mujer, y hace convenio con
rán después que los hombres ella por el tiempo y por toda la
mueran, ni tampoco en la resu- eternidad, y si ese convenio no
rrección, ni después, dice el se efectúa por mı́ ni por mi pala-
Señor tu Dios. bra, que es mi ley, ni es sellado
14 Porque las cosas que perma- p o r e l S a n t o E s p ı́ r i t u d e l a
necen son por mı́; y lo que no promesa, por medio de aquel a
sea por mı́ será sacudido y des- quien he ungido y nombrado a
truido. este poder, entonces no es váli-
15 Por consiguiente, si un do, ni está en vigor cuando
hombre se acasa con una mujer salen del mundo, porque no es-
en el mundo, y no se casa con tán ligados por mı́ ni por mi
ella ni por mı́ ni por mi palabra, palabra, dice el Señor; cuando
y él hace convenio con ella estén fuera del mundo no se
mientras él esté en el mundo, y podrá aceptar allá, porque los
ella con él, ninguna validez ángeles y los dioses son nom-
tendrán su convenio y matrimo- brados para estar allı́, y no
nio cuando mueran y estén podrán pasar más allá de ellos;
fuera del mundo; por tanto, no de modo que, no pueden here-
9a Moro. 7:5–6. 11a DyC 132:5. 16a Mateo 22:23–33;
gee Sacrificios. 12a Juan 14:6. Mar. 12:18–25;
10a Lev. 22:20–25; 13a 3 Ne. 27:10–11. Lucas 20:27–36.
Moisés 5:19–23. 15a gee Matrimonio. b gee Ángeles.
Doctrina y Convenios 132:19–25 312
dar mi gloria, porque mi casa es sellado sobre su cabeza, y esta
una casa de orden, dice Dios el gloria será una plenitud y conti-
Señor. nuación de las simientes por
19 Y además, de cierto te digo, siempre jamás.
si un hombre se casa con una 20 Entonces serán dioses, por-
mujer por mi palabra, la cual es que no tendrán fin; por consi-
mi ley, y por el anuevo y sempi- guiente, existirán de eternidad
terno convenio, y les es bsellado en eternidad, porque continua-
por el Santo Espı́ritu de la cpro- rán; entonces estarán sobre
mesa, por conducto del que es todo, porque todas las cosas les
ungido, a quien he otorgado estarán sujetas. Entonces serán
este poder y las dllaves de este a
dioses, porque tendrán btodo
sacerdocio, y se les dice: Saldréis poder, y los ángeles estarán su-
en la primera resurrección, y si jetos a ellos.
fuere después de la primera, en 21 De cierto, de cierto te digo, a
la siguiente resurrección, y he- menos que cumpláis mi aley, no
redaréis tronos, ereinos, princi- podréis alcanzar esta gloria.
pados, potestades y dominios, 22 Porque aestrecha es la puer-
toda altura y toda profundidad, ta y angosto el b camino que
entonces se escribirá en el fLibro conduce a la exaltación y conti-
de la Vida del Cordero que no nuación de las cvidas, y pocos
cometerán homicidio para de- son los que la hallan, porque
rramar sangre inocente; y si no me recibı́s en el mundo ni
cumplen mi convenio y no co- tampoco me conocéis.
meten homicidio, vertiendo 23 Mas si me recibı́s en el mun-
sangre inocente, les será cum- do, entonces me conoceréis y
plido en todo cuanto mi siervo recibiréis vuestra exaltación; pa-
haya declarado sobre ellos, por ra que adonde yo estoy vosotros
el tiempo y por toda la eterni- también estéis.
dad; y estará en pleno vigor 24 Esto es avidas eternas: Co-
cuando ya no estén en el mun- nocer al único Dios sabio y ver-
do; y los ángeles y los dioses dadero, y a Jesucristo a quien él
que están allı́ les dejarán pasar a ha benviado. Yo soy él. Recibid,
su gexaltación y gloria en todas pues, mi ley.
las cosas, según lo que haya sido 25 aAncha es la puerta y espa-
19a gee Matrimonio—El f gee Libro de la vida. 2 Ne. 33:9;
nuevo y sempiterno g gee Exaltación. Hel. 3:29–30.
convenio del 20a Mateo 25:21; b Mateo 7:13–14, 23;
matrimonio. DyC 29:12–13; 132:37. 2 Ne. 9:41; 31:17–21.
b gee Sellamiento, gee Hombre(s)—Su c DyC 132:30–31.
sellar. potential para llegar a 23a Juan 14:2–3.
c DyC 76:52–53; 88:3–4. ser como nuestro 24a Juan 17:3.
d gee Llaves del Padre Celestial. gee Vida eterna.
sacerdocio. b DyC 50:26–29; b Juan 3:16–17;
e Éx. 19:5–6; 76:94–95; 84:35–39. DyC 49:5.
Apoc. 5:10; 20:6; 21a gee Ley. 25a Mateo 7:13–14;
DyC 76:56; 78:15, 18. 22a Lucas 13:24; 3 Ne. 14:13–15.
313 Doctrina y Convenios 132:26–33
cioso el camino que lleva a las 28 Soy el Señor tu Dios, y te
b
muertes, y muchos son los que daré la ley de mi Santo Sacer-
entran por ella, porque cno me docio, cual mi Padre y yo decre-
reciben, ni tampoco cumplen mi tamos antes de que el mundo
ley. fuese.
26 De cierto, de cierto te digo, 29 aAbraham recibió todas las
que si un hombre contrae matri- cosas, todo cuanto recibió, por
monio con una mujer conforme revelación y mandamiento, por
a mi palabra, y son sellados por mi palabra, dice el Señor, y él ha
el aSanto Espı́ritu de la promesa, entrado en su exaltación y se
de acuerdo con mi precepto, y él sienta sobre su trono.
o ella comete algún pecado o 30 Abraham recibió apromesas
transgresión del nuevo y sempi- en cuanto a su posteridad y a la
terno convenio, cualquiera que del fruto de sus lomos —de cu-
sea, y toda clase de blasfemias, y yos blomos eres tú, mi siervo
si bno cometen homicidio en el José— promesas que habrı́an de
que viertan sangre inocente, to- continuar mientras estuviesen
davı́a saldrán en la primera en el mundo; y en cuanto a
resurrección y entrarán en su Abraham y su posteridad, ha-
exaltación; pero serán destrui- brı́an de continuar fuera del
dos en la carne y centregados a mundo; tanto en el mundo
los bofetones de dSatanás hasta como fuera del mundo, conti-
el dı́a de la redención, dice Dios nuarı́an tan innumerables como
el Señor. las cestrellas; o si te pusieras a
27 La ablasfemia contra el Espı́- contar las arenas de las playas
ritu Santo, que bno será perdo- del mar, no podrı́as numerarlas.
nada en el mundo ni fuera del 31 Esta promesa es para ti tam-
mundo, consiste en cometer bién, pues eres de aAbraham,
homicidio en el que se vierta y a él se le hizo la promesa; y
sangre inocente, y en asentir a por esta ley se realiza la conti-
mi muerte después de haber nuación de las obras de mi
recibido mi nuevo y sempiterno Padre, en las cuales se glorifica
convenio, dice el Señor Dios; y a sı́ mismo.
el que no obedezca esta ley, de 32 Ve, pues, y haz las aobras de
ninguna manera podrá entrar Abraham; entra en mi ley, y
en mi gloria, sino que será ccon- serás salvo.
denado, dice el Señor. 33 Mas si no entras en mi ley,
25b gee Muerte espiritual. imperdonable. gee Abraham—La
c Juan 5:43. b Mateo 12:31–32; descendencia de
26a gee Santo Espı́ritu de Heb. 6:4–6; Abraham; Abraham,
la promesa. DyC 76:31–35. Convenio de.
b Alma 39:5–6. gee Hijos de Perdición. b 2 Ne. 3:6–16.
c DyC 82:21; 104:9–10. c gee Condenación, c Gén. 15:5; 22:17.
d gee Diablo. condenar. 31a DyC 86:8–11; 110:12.
27a gee Blasfemar, 29a gee Abraham. 32a Juan 8:39;
blasfemia; Pecado 30a Gén. 12:1–3; 13:16. Alma 5:22–24.
Doctrina y Convenios 132:34–42 314
no puedes recibir la promesa siervos, ası́ como muchos otros
que mi Padre hizo a Abraham. de mis siervos, desde el princi-
34 Dios amandó a Abraham, y pio de la creación hasta hoy; y
b
Sara le dio a cAgar por esposa a en nada pecaron sino en las
Abraham. ¿Por qué lo hizo? Por- cosas que no recibieron de mı́.
que era la ley; y de Agar nacie- 39 David arecibió sus esposas y
ron muchos pueblos. De modo concubinas de mı́, por conducto
que, entre otras cosas, esto cum- de Natán, mi siervo, y de otros
plı́a las promesas. profetas que tenı́an las bllaves
35 ¿Se halló, pues, Abraham de esta potestad; y en ninguna
bajo condenación? De cierto de estas cosas pecó contra mı́,
te digo que no, porque yo, el sino en el caso de cUrı́as y su
Señor, lo amandé. esposa; ası́ que, ha caı́do de su
36 A Abraham se le amandó exaltación y ha recibido su por-
sacrificar a su hijo bIsaac; sin em- ción; y no las heredará fuera del
bargo, estaba escrito: No cmata- mundo, porque se las ddi a otro,
rás. No obstante, Abraham no dice el Señor.
se negó, y se le contó por dobra 40 Yo soy el Señor tu Dios, y a
justa. ti, mi siervo José, yo te di un
37 Abraham recibió aconcubi- nombramiento, y arestauro to-
nas, y le dieron hijos; y se le das las cosas. Pide lo que quie-
contó por obra justa, porque le ras, y te será dado según mi
fueron dadas, y se sujetó a mi palabra.
ley; tampoco Isaac ni b Jacob 41 Y en vista de que has pre-
hicieron cosa alguna sino lo que guntado concerniente al adulte-
les fue mandado; y porque no rio, de cierto, de cierto te digo,
hicieron sino lo que se les man- que si un hombre recibe a una
dó, han entrado en su cexalta- mujer en el nuevo y sempiterno
ción, de acuerdo con las prome- convenio, y si ella se junta con
sas, y se sientan sobre tronos, y otro hombre, y no se lo he seña-
no son ángeles sino dioses. lado por el ungimiento santo,
38 aDavid también recibió bmu- ella ha cometido adulterio y será
chas esposas y concubinas, y destruida.
también Salomón y Moisés, mis 42 Si no ha entrado en el nue-
34a Gén. 16:1–3. b Gén. 30:1–4; 1 Rey. 11:1–3.
b gee Sara. DyC 133:55. 39a 2 Sam. 12:7–8.
c Gén. 25:12–18. gee Jacob, hijo de b gee Llaves del
gee Agar. Isaac. sacerdocio.
35a Jacob 2:24–30. c gee Exaltación; c 2 Sam. 11:4, 27; 12:9;
36a Gén. 22:2–12. Hombre(s)—Su 1 Rey. 15:5.
b gee Isaac. potential para llegar a gee Adulterio;
c Éx. 20:13. ser como nuestro Asesinato.
d Jacob 4:5. Padre Celestial. d Jer. 8:10.
gee Rectitud, recto. 38a gee David. 40a JS—H 1:33.
37a Es decir, otras esposas. b 1 Sam. 25:42–43; gee Restauración del
Gén. 25:5–6. 2 Sam. 5:13; evangelio.
315 Doctrina y Convenios 132:43–51
vo y sempiterno convenio, y se 47 Además, de cierto digo que
une a otro hombre, ha acometi- a quien bendigas yo bendeciré;
do adulterio. y a quien maldigas yo amaldeci-
43 Y si su marido se une a otra ré, dice el Señor, porque yo, el
mujer, y él se hallaba bajo avoto, Señor, soy tu Dios.
él ha violado su voto y cometido 48 Y además, de cierto te digo,
adulterio. mi siervo José, que lo que tú des
44 Y si ella no ha cometido en la tierra, y quien de ti reciba
adulterio, sino que es inocente y a alguien en la tierra, por mi
no ha violado su voto, y ella lo palabra y según mi ley, será visi-
sabe, y yo te lo revelo, mi siervo tado con bendiciones y no con
José, entonces tendrás la facul- maldiciones, y con mi poder,
tad, por el poder de mi Santo dice el Señor, y se verá libre de
Sacerdocio, para tomarla y darla condenación en la tierra y en el
al que no ha cometido adulterio cielo.
mas ha sido afiel; porque éste 49 Porque yo soy el Señor tu
será puesto por mayordomo so- Dios, y estaré contigo hasta el
a
bre muchas. fin del mundo y toda la eterni-
45 Porque te he conferido las dad; porque de cierto, b sello
a
llaves y el poder del sacerdocio, sobre ti tu cexaltación y te pre-
por medio de lo cual brestauro paro un trono en el reino de mi
todas las cosas y te hago saber Padre, con Abraham tu dpadre.
todas las cosas en el debido 50 He aquı́, he visto tus asacrifi-
tiempo. cios, y perdonaré todos tus
46 Y de cierto, de cierto te digo pecados; he visto tus sacrificios
que lo que asellares en la tierra al obedecer lo que te he manda-
será sellado en los cielos; y lo do. Ve, pues, y te prepararé la
que atares en la tierra, en mi manera de escapar, ası́ como
b
nombre y por mi palabra, dice el acepté de Abraham la ofrenda
Señor, será eternamente atado de su hijo Isaac.
en los cielos; y los pecados de 51 De cierto, te digo: Un man-
cualquier persona que bremitas damiento le doy a mi sierva
en la tierra, serán eternamente Emma Smith, la esposa que te
remitidos en los cielos; y los he dado, que se detenga y no
pecados de cualquier persona participe de lo que te mandé
que retengas en la tierra, serán ofrecerle; pues lo hice para pro-
retenidos en los cielos. baros como probé a Abraham,
42a DyC 42:22–26. evangelio. c DyC 5:22.
43a gee Convenio; 46a gee Sellamiento, gee Vocación
Matrimonio. sellar. (llamamiento) y
44a gee Castidad. b gee Remisión de elección.
45a gee Llaves del pecados. d Gén. 17:1–8;
sacerdocio. 47a Gén. 12:1–3; 2 Ne. 8:2.
b Hech. 3:21; DyC 124:93. 50a gee Sacrificios.
DyC 86:10. 49a Mateo 28:20. b Gén. 22:10–14;
gee Restauración del b DyC 68:12. DyC 97:8.
Doctrina y Convenios 132:52–61 316
dice el Señor, y para que yo 56 Además, de cierto digo,
a
pudiese demandar una ofrenda perdónele mi sierva sus ofensas
de tus manos, por convenio y a mi siervo José; entonces se le
sacrificio. perdonarán a ella sus ofensas
52 Y reciba mi sierva aEmma con las que me ha ofendido; y
Smith a todas las que han sido yo, el Señor tu Dios, la bendeci-
dadas a mi siervo José y que ré y la multiplicaré, y haré que
son virtuosas y puras delante su corazón se regocije.
de mı́; y las que no son puras, 57 Y además, no enajene sus
y han dicho que son puras, bienes mi siervo José, no sea que
serán destruidas, dice Dios el venga un enemigo y lo destru-
Señor. ya, porque Satanás a procura
53 Porque yo soy el Señor tu destruir; pues soy el Señor tu
Dios, y has de obedecer mi voz; Dios y él es mi siervo; y he aquı́,
y le concedo a mi siervo José estoy con él como estuve con
que sea mayordomo sobre mu- Abraham tu padre, aun hasta su
chas cosas; porque ha sido afiel b
exaltación y gloria.
sobre pocas, y yo lo fortaleceré 58 Ahora, tocante a la ley del
a
de aquı́ en adelante. sacerdocio, hay muchas cosas
54 Y le mando a mi sierva pertenecientes a ella.
Emma Smith que permanezca y 59 De cierto, si algún hombre
se una a mi siervo José, y a nadie fuere llamado por mi Padre,
más. Pero si no quiere someterse como lo fue a Aarón, por mi
a este mandamiento será des- propia voz y por la voz del
truida, dice el Señor; porque que me envió, y yo lo haya
yo soy el Señor tu Dios, y la des- investido con las b llaves del
truiré si no permanece en mi poder de este sacerdocio, si
ley. hiciere algo en mi nombre, con-
55 Pero si ella se niega a obede- forme a mi ley y por mi palabra,
cer este mandamiento, entonces no cometerá pecado, y yo lo
mi siervo José hará todas las justificaré.
cosas por ella, ası́ como él ha 60 Por tanto, nadie censure a
dicho; y a él lo bendeciré y lo mi siervo José, pues yo lo justifi-
multiplicaré y le daré acien ve- caré; porque él hará el sacrificio
ces más en este mundo, de pa- que yo requiera de sus manos
dres y madres, hermanos y her- por sus transgresiones, dice el
manas, casas y terrenos, esposas Señor tu Dios.
e hijos, y coronas de bvidas eter- 61 Y además, tocante a la ley
nas en los mundos eternos. del sacerdocio: Si un hombre se
52a gee Smith, Emma familia eterna; Vida gee Sacerdocio.
Hale. eterna. 59a Heb. 5:4.
53a Mateo 25:21; 56a gee Perdonar. gee Aarón, hermano
DyC 52:13. 57a Mateo 10:28. de Moisés.
55a Mar. 10:28–31. b gee Exaltación. b gee Llaves del
b gee Familia—La 58a DyC 84:19–26. sacerdocio.
317 Doctrina y Convenios 132:62–66
casa con una avirgen y desea mi Padre, a fin de que él sea
desposarse con botra, y la pri- glorificado.
mera consiente, y él se casa con 64 Y además, de cierto, de cier-
la segunda, y son vı́rgenes, y no to te digo, si un hombre que
han dado su palabra a ningún tiene las llaves de este poder
otro, entonces queda justifica- tiene una esposa, y le enseña la
do; no puede cometer adulte- ley de mi sacerdocio en cuanto
rio, porque le son dadas a él; a estas cosas, entonces ella ha
pues no puede cometer adulte- de creer y ministrarle, o será
rio con lo que le pertenece a él destruida, dice el Señor tu Dios;
y a nadie más. pues la destruiré; porque mag-
62 Y si le son dadas diez vı́r- nificaré mi nombre en todos los
genes por esta ley, no puede que reciban y permanezcan en
cometer adulterio, porque a él mi ley.
le pertenecen y le son dadas; 65 Por tanto, me será lı́cito, si
por tanto, queda justificado. ella no acepta esta ley, que él
63 Mas si una o cualquiera reciba cuantas cosas yo, el Señor
de las diez vı́rgenes, después su Dios, le dé, porque ella no
de desposarse, recibe a otro creyó ni le ministró conforme a
hombre, ella ha cometido adul- mi palabra; y entonces ella llega
terio y será destruida; porque a ser la transgresora; y él queda
le son dadas a él para amultipli- exento de la ley de Sara, la cual
carse y henchir la tierra, de ministró a Abraham según la
acuerdo con mi mandamiento, ley, cuando le mandé a él que
y para cumplir la promesa da- tomara a Agar por esposa.
da por mi Padre antes de la 66 Y ahora, en cuanto a esta
fundación del mundo, y para su ley, de cierto, de cierto te digo,
exaltación en los mundos eter- te revelaré más en lo porvenir;
nos, a fin de que engendren por tanto, esto bastará por aho-
las almas de los hombres; pues ra. He aquı́, soy el Alfa y la
en esto se perpetúa la bobra de Omega. Amén.

SECCIÓN 133
Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, el 3 de
noviembre de 1831 ( History of the Church, 1:229–234). Como prefacio
de esta revelación, el Profeta escribió: “En esta época habı́a muchas cosas que
los élderes deseaban saber concernientes a la predicación del evangelio a los
habitantes de la tierra y en cuanto al recogimiento; y a fin de poder andar
según la luz verdadera y ser instruidos de lo alto, el dı́a 3 de noviembre de
1831 me dirigı́ al Señor y recibı́ la siguiente revelación importante” ( His-
tory of the Church, 1:229). Esta sección se añadió primeramente al libro
61a gee Virgen. gee Matrimonio—El Jacob 2:30.
b Declaración matrimonio plural. b Moisés 1:39.
Oficial—1. 63a Gén. 1:26–28;
Doctrina y Convenios 133:1–9 318
de Doctrina y Convenios como un apéndice, y, con posterioridad, se le
señaló un número como sección.

1–6, Se manda a los santos prepa- de la tierra verán la bsalvación


rarse para la Segunda Venida; 7– de su Dios.
16, Se manda a todos los hombres 4 Por tanto, preparaos, prepa-
huir de Babilonia, ir a Sión y prepa- raos, oh mi pueblo; santificaos,
rarse para el gran dı́a del Señor; juntaos vosotros, oh pueblo de
17 – 35, Él estará en pie sobre el mi iglesia, sobre la tierra de
monte de Sión, los continentes se Sión, todos vosotros a quienes
convertirán en una sola tierra y las no se ha mandado permanecer.
tribus perdidas de Israel volverán; 5 Salid de aBabilonia. Sed blim-
36–40, El evangelio se restauró por pios los que lleváis los vasos del
medio de José Smith para que se Señor.
predicara en todo el mundo; 41–51, 6 Convocad vuestras asam-
El Señor descenderá con venganza bleas solemnes y acomunicaos a
sobre los inicuos; 52–56, Será el menudo los unos con los otros.
año de sus redimidos; 57–74, El Invoque todo varón el nombre
evangelio ha de enviarse para la sal- del Señor.
vación de los santos y para la des- 7 Sı́, de cierto os digo otra vez,
trucción de los inicuos. el momento ha llegado en que
la voz del Señor se dirige a vo-

E SCUCHAD, oh pueblo de mi
iglesia, dice el Señor vuestro
Dios, y oı́d la palabra del Señor
sotros: Salid de Babilonia; acon-
gregaos de entre las naciones,
de los bcuatro vientos, desde un
concerniente a vosotros: extremo del cielo hasta el otro.
2 El Señor que avendrá súbita- 8 aEnviad a los élderes de mi
mente a su templo; el Señor que iglesia a las naciones que se
descenderá en bjuicio sobre el encuentran lejos; a las bislas del
mundo con una maldición; sı́, mar; enviadlos a los paı́ses ex-
sobre todas las naciones que tranjeros; llamad a todas las
olviden a Dios, y sobre todos los naciones, primeramente a los
c
impı́os que haya entre vosotros. gentiles y luego a los djudı́os.
3 Porque adesnudará su santo 9 Y he aquı́, éste será su pregón
brazo ante los ojos de todas las y la voz del Señor a todo pue-
naciones, y todos los extremos blo: Id a la tierra de Sión para
133 2a Mal. 3:1; DyC 1:16. Israel.
DyC 36:8. gee Babel, Babilonia. b Zac. 2:6–7;
b DyC 1:36. b 2 Tim. 2:21; Mar. 13:27.
gee Jesucristo—Es 3 Ne. 20:41; 8a gee Obra misional.
juez. DyC 38:42. b Isa. 11:11;
3a Isa. 52:10. gee Pureza, puro. 1 Ne. 22:4;
b Isa. 12:2; 52:10. 6a Mal. 3:16–18. 2 Ne. 10:8, 20.
gee Plan de 7a DyC 29:8. c gee Gentiles.
redención; Salvación. gee Israel—La d gee Judı́os.
5a Alma 5:57; congregación de
319 Doctrina y Convenios 133:10–22
que se ensanchen las fronteras élderes de mi iglesia, y oı́d la
de mi pueblo, y sean fortaleci- voz del Señor, porque él llama a
das sus aestacas, y bSión se ex- todos los hombres y manda a
tienda hasta las regiones inme- todos en todas partes que se
b
diatas. arrepientan.
10 Sı́, óigase el pregón entre 17 Porque, he aquı́, Dios el
todo pueblo: Despertad y levan- Señor ha aenviado al ángel para
taos y salid a recibir al aEsposo; que proclame en medio del cie-
he aquı́, el Esposo viene; salid lo: Preparad la vı́a del Señor y
b
a recibirlo. Preparaos para el enderezad sus senderos, por-
b
gran dı́a del Señor. que la hora de su cvenida está
11 aVelad, pues, porque bno cerca,
sabéis ni el dı́a ni la hora. 18 cuando el aCordero estará
12 Huyan, pues, a a Sión los en pie sobre el bmonte de Sión, y
que se hallan bentre los gentiles. con él cciento cuarenta y cuatro
13 Y huyan a a Jerusalén los mil, que tendrán el nombre de
que son de bJudá, a los cmontes su Padre escrito en la frente.
de la dcasa del Señor. 19 Por tanto, preparaos para la
a
14 Salid de en medio de las venida del bEsposo; salid, salid
naciones, sı́, de Babilonia, de en a recibirlo.
medio de la iniquidad, que es la 20 Porque he aquı́, ase pondrá
Babilonia espiritual. de pie sobre el monte de los
15 Pero de cierto, ası́ dice el Olivos y sobre el potente océa-
Señor, no sea vuestra huida con no, sı́, el gran abismo, y sobre las
a
prisa, sino prepárense todas las islas del mar y sobre la tierra de
cosas delante de vosotros; y bno Sión.
mire hacia atrás el que salga, no 21 Y aalzará su voz desde bSión,
sea que le sobrevenga una des- y hablará desde Jerusalén, y se
trucción repentina. oirá su voz entre todo pueblo.
16 Dad oı́do y escuchad, oh 22 Y será una voz como el
habitantes de la tierra. aEscu- a
estruendo de muchas aguas, y
chad unánimes, vosotros los como la voz de grandes btruenos
9a Isa. 54:2. d Sal. 122:1–9. 19a Mateo 25:1–13;
gee Estaca. 15a Isa. 52:10–12; DyC 33:17–18; 88:92.
b gee Sión. DyC 58:56. gee Segunda venida
10a Mateo 25:6; b Gén. 19:17, 26; de Jesucristo.
DyC 33:17–18; Lucas 9:62. b gee Esposo.
45:54–59. 16a DyC 1:1–6. 20a Zac. 14:4;
gee Esposo. b gee Arrepentimiento, DyC 45:48–53.
b DyC 1:12–14. arrepentirse. 21a Joel 3:16;
11a Mar. 13:32–37; 17a DyC 13:1; 27:7–8; Amós 1:2.
JS—M 1:46, 48. 88:92. b Isa. 2:2–4.
b DyC 49:7. b Isa. 40:3–5. 22a Ezeq. 43:2;
12a gee Sión. c Mal. 3:1. Apoc. 1:15;
b DyC 38:31, 42. 18a Apoc. 14:1. DyC 110:3.
13a gee Jerusalén. gee Cordero de Dios. b Sal. 77:18;
b gee Judá. b DyC 84:2. Apoc. 14:2.
c Isa. 2:1–3; Ezeq. 38:8. c Apoc. 7:1–4.
Doctrina y Convenios 133:23–38 320
que cderribarán los montes; y 32 Y allı́ se postrarán, y serán
no se hallarán los valles. coronados de gloria, sı́, en Sión,
23 Mandará al mar profundo, y por la mano de los siervos del
será arrojado hacia los paı́ses Señor, los hijos de Efraı́n.
del norte, y las aislas serán una 33 Y serán llenos de acantos de
sola tierra; gozo sempiterno.
24 y la tierra de aJerusalén y la 34 He aquı́, ésta es la bendición
de Sión volverán a su propio del Dios eterno sobre las atribus
lugar, y la tierra será como en de Israel, y la bendición más rica
los dı́as antes de ser bdividida. sobre la cabeza de bEfraı́n y sus
25 Y el Señor, sı́, el Salvador, compañeros.
estará en medio de su pueblo y 35 Y también los de la tribu de
a a
reinará sobre toda carne. Judá, después de su aflicción,
26 Y los que estén en los apaı́ses serán purificados en bsantidad
del norte serán recordados ante ante el Señor, para morar en su
el Señor, y sus profetas oirán su presencia dı́a y noche, para
voz, y no se contendrán por más siempre jamás.
tiempo; y herirán las peñas, y el 36 Y ahora, de cierto dice el
hielo fluirá ante su presencia. Señor, para que se sepan estas
27 Y se levantará una acalzada cosas entre vosotros, oh habi-
en medio del gran mar. tantes de la tierra, he enviado a
28 Sus enemigos llegarán a mi aángel para volar por en me-
serles por presa, dio del cielo con el bevangelio
29 y en los ayermos desolados eterno, el cual ha aparecido a
brotarán pozos de aguas vivas; algunos y lo ha entregado al
y la tierra reseca no volverá a hombre, y se aparecerá a mu-
tener sed. chos que moran en la tierra.
30 Y traerán sus ricos tesoros a 37 Y este aevangelio será bpre-
los hijos de aEfraı́n, mis siervos. dicado a ctoda nación, y tribu, y
31 Y los confines de los acolla- lengua, y pueblo.
dos eternos temblarán ante su 38 Y los siervos de Dios sal-
presencia. drán, proclamando en alta voz:
22c Jue. 5:5; gee Israel—Las diez b Gén. 48:14–20;
Isa. 40:4; 64:1; tribus perdidas de 1 Cró. 5:1–2;
Apoc. 16:20; Israel. Éter 13:7–10.
DyC 49:23; 109:74. 27a Isa. 11:15–16; 35a gee Judá—La tribu de
23a Apoc. 6:14. 2 Ne. 21:16. Judá.
24a gee Jerusalén. 29a Isa. 35:6–7. b gee Santidad.
b Gén. 10:25. 30a Zac. 10:7–12. 36a Apoc. 14:6–7;
gee Tierra—La gee Efraı́n—La tribu DyC 20:5–12.
división de la tierra. de Efraı́n. b gee Restauración del
25a gee Jesucristo—El 31a Gén. 49:26. evangelio.
reinado milenario de 33a Isa. 35:10; 51:11; 37a gee Evangelio.
Cristo. DyC 66:11. b gee Obra misional;
26a Jer. 16:14–15; 34a gee Israel—Las doce Predicar.
DyC 110:11. tribus de Israel. c DyC 42:58.
321 Doctrina y Convenios 133:39–53
Temed a Dios y dadle gloria, regiones desconocidas, vestido
porque la hora de su juicio ha con su atavı́o glorioso, que
llegado; viene en la grandeza de su
39 y aadorad a aquel que ha potencia?
hecho el cielo, la tierra, el mar y 47 Y él dirá: Soy aquel que
las fuentes de las aguas, hablé en justicia, poderoso para
40 invocando el nombre del Se- salvar.
ñor dı́a y noche, diciendo: ¡Oh, 48 Y los vestidos del Señor
que ahendieras los cielos; que serán arojos; y su ropa como del
descendieras; que los montes se que ha pisado el lagar.
derritieran ante tu presencia! 49 Y tan grande será la gloria
41 Y será contestado sobre su de su presencia, que el asol es-
cabeza, porque la presencia del conderá su faz avergonzado, y
Señor será como el fuego de la luna retendrá su luz, y las
fundición que abrasa, y como estrellas serán arrojadas de sus
fuego que hace ahervir las aguas. lugares.
42 Oh Señor, tú bajarás para 50 Y se oirá su voz: He apisado
dar a conocer tu nombre a tus yo solo el lagar y he traı́do juicio
adversarios, y todas las naciones sobre todo pueblo; y nadie estu-
temblarán ante tu presencia, vo conmigo;
43 cuando obres cosas terribles, 51 y los he hollado con mi fu-
cosas que no esperan; ror y los pisé con mi ira, y con su
44 sı́, cuando desciendas y se sangre he asalpicado mis vesti-
derritan los montes delante de dos y manchado toda mi ropa;
tu presencia, arecibirás a aquel porque éste fue el dı́a de ven-
que se regocija y obra rectamen- ganza que estaba en mi corazón.
te, que se acuerda de ti en tus 52 Y ahora el año de mis redi-
vı́as. m i d o s h a l l e g a d o ; y h a r á n
45 Porque desde el principio memoria de la amorosa bondad
del mundo no han escuchado de su Señor, y de todo lo que
los hombres, ni percibido con sobre ellos ha conferido de
sus oı́dos, ni ha visto ojo alguno, acuerdo con su bondad, y de
además de ti, oh Dios, cuán acuerdo con su amorosa miseri-
grandes cosas has apreparado cordia, para siempre jamás.
para aquel que te bespera. 53 En todas las aaflicciones de
46 Y se dirá: a¿Quién es éste ellos, él fue afligido. Y el ángel
que bdesciende de Dios en el de su presencia los salvó; y en
cielo con ropas teñidas; sı́, de su bamor y en su clemencia los
39a gee Adorar. 46a Isa. 63:1–2. DyC 19:18.
40a Isa. 64:1–2. b gee Segunda venida 49a Isa. 13:10; 24:23;
41a Job 41:31. de Jesucristo. DyC 45:42; 88:87.
44a 1 Tes. 4:15–18. 48a Gén. 49:11–12; 50a Isa. 63:2–3;
45a Isa. 64:4; Lucas 22:44; DyC 76:107; 88:106.
1 Cor. 2:9. Apoc. 19:11–15; 51a Lev. 8:30.
b Lam. 3:25; tjs, Apoc. 19:15; 53a Isa. 63:4–9.
2 Ne. 6:7, 13. Mos. 3:7; b gee Caridad.
Doctrina y Convenios 133:54–64 322
c
redimió, los sostuvo y los llevó 58 a fin de preparar a los débi-
todos los dı́as de la antigüedad; les para las cosas que vendrán
54 sı́, y también a aEnoc y a los sobre la tierra, y para la obra del
que estuvieron con él; a los Señor en aquel dı́a en que los
a
profetas que antes de él fueron; débiles confundirán a los sa-
también a b Noé y a los que bios, y el bmenor se hará nación
fueron antes de él; y también a fuerte, y cdos pondrán en fuga a
c
Moisés y a los que fueron antes sus decenas de millares.
de él; 59 Y con lo débil de la tierra
a
55 y de Moisés a Elı́as, y de trillará el Señor a las naciones
Elı́as a Juan, los cuales estuvie- por el poder de su Espı́ritu.
ron con Cristo en su aresurrec- 60 Y por esta razón se dieron
ción, y los santos apóstoles, con estos mandamientos; se mandó
Abraham, Isaac y Jacob, estarán que se retuviesen del mundo el
en la presencia del Cordero. dı́a en que fueron dados, pero
56 Y los asepulcros de los bsan- ahora han de air a btoda carne;
tos serán cabiertos; y saldrán y 61 y esto de acuerdo con la
estarán a la ddiestra del Cordero disposición y la voluntad del
cuando él esté en pie sobre el Señor, que reina sobre toda
e
monte de Sión y sobre la ciudad carne.
santa, la fNueva Jerusalén; y can- 62 Y al que se aarrepienta y se
tarán el gcántico del hCordero b
santifique ante el Señor, se dará
dı́a y noche para siempre jamás. la cvida eterna.
57 Y por tal razón, a fin de que 63 Y sobre los que no aescu-
los hombres fuesen hechos par- chen la voz del Señor se cumpli-
ticipantes de las aglorias que rá lo que escribió el profeta
iban a ser reveladas, el Señor Moisés, que serán bdesarraiga-
envió la plenitud de su bevange- dos de entre el pueblo.
lio, su convenio sempiterno, 64 Y también lo que fue escri-
razonando con sencillez y clari- to por el profeta aMalaquı́as:
dad, Porque he aquı́, viene el bdı́a
53c gee Redención, DyC 76:66; 84:2, b DyC 1:2.
redimido, redimir. 98–102. 62a gee Arrepentimiento,
54a gee Enoc. f gee Nueva Jerusalén. arrepentirse.
b gee Noé, patriarca g Apoc. 15:3; b DyC 88:74.
bı́blico. DyC 84:98–102. gee Santificación.
c gee Moisés. h gee Cordero de Dios. c gee Vida eterna.
55a gee Resurrección. 57a gee Grados de gloria. 63a gee Escuchar.
56a DyC 29:13. b gee Evangelio. b Hech. 3:22–23;
b gee Santo 58a Mateo 11:25; 1 Ne. 22:20–21;
(sustantivo). 1 Cor. 1:27; 3 Ne. 20:23; 21:11;
c DyC 45:45–46; Alma 32:23; 37:6–7. DyC 1:14;
88:96–97. b Isa. 60:22. JS—H 1:40.
d Mateo 25:33–34. c Deut. 32:29–30. 64a Mal. 4:1.
e Isa. 24:23; 59a Miq. 4:11–13. gee Malaquı́as.
Apoc. 14:1; 60a DyC 104:58–59. b JS—H 1:36–37.
323 Doctrina y Convenios 133:65–74
c
ardiente como un horno, y to- desierto; hieden sus peces y
dos los soberbios, sı́, y todos los mueren de sed.
que hacen maldad serán rastro- 69 Visto de obscuridad los
jo; y aquel dı́a que vendrá los cielos, y su cubierta hago yo de
abrasará, ha dicho Jehová de cilicio.
los ejércitos, y no les dejará ni 70 Y aesto os vendrá de mi ma-
raı́z ni rama. no: En angustia yaceréis.
65 Por tanto, ésta será la res- 71 He aquı́, no hay quien os
puesta del Señor a ellos: rescate, porque no obedecisteis
66 El dı́a en que vine a los mi voz cuando os llamé desde
mı́os, ninguno de vosotros me los cielos; no creı́steis a mis
a
recibió, y fuisteis echados fue- siervos, y cuando os fueron aen-
ra. viados, no los recibisteis.
67 Cuando llamé otra vez, no 72 De manera que, asellaron el
hubo de vosotros quien con- testimonio y ataron la ley, y
testara; sin embargo, mi abrazo vosotros fuisteis entregados a
no fue acortado en lo más mı́ni- las tinieblas.
mo para que yo no redimiera, 73 Éstos irán a las tinieblas de
ni tampoco mi b poder para afuera, donde es el alloro y el
rescatar. llanto y el crujir de dientes.
68 He aquı́, con mi reprensión 74 He aquı́, el Señor vuestro
a
seco el mar. Vuelvo los rı́os en Dios lo ha hablado. Amén.

SECCIÓN 134
Una declaración de la creencia concerniente a los gobiernos y a las leyes en
general, adoptada por voto unánime en una asamblea general de la Iglesia
que se verificó en Kirtland, Ohio, el 17 de agosto de 1835 ( History of the
Church, 2:247–249). La ocasión fue una reunión de los lı́deres de la Iglesia,
a los cuales se congregó para considerar el contenido que se proponı́a de la
primera edición de Doctrina y Convenios. En esa ocasión, se hizo el siguiente
preámbulo a esta declaración: “A fin de que nuestra creencia concerniente a
los gobiernos terrenales y a las leyes en general no sea mal interpretada ni
mal comprendida, hemos juzgado oportuno presentar, al fin de esta obra,
nuestra opinión concerniente al asunto” ( History of the Church, 2:247).

1–4, Los gobiernos deben preservar sostener y apoyar a su respectivo


la libertad de conciencia y de adora- gobierno y deben respeto y deferen-
ción; 5–8, Todos los hombres deben cia a las leyes; 9–10, Las sociedades
64c Isa. 66:15–16; 66a Juan 1:11. Jer. 44:4–5.
1 Ne. 22:15; 67a 2 Ne. 28:32. 72a Isa. 8:16–20.
3 Ne. 25:1; b Isa. 50:2; 2 Ne. 7:2. 73a Mateo 8:11–12;
DyC 29:9; 64:24. 68a Éx. 14:21; Lucas 13:28;
gee Tierra—La Josué 3:14–17. DyC 19:5.
purificación de la 70a Isa. 50:11. gee Tinieblas
tierra. 71a 2 Cró. 36:15–16; espirituales; Infierno.
Doctrina y Convenios 134:1–6 324
religiosas no deben ejercer pode- nes religiosas los impulsen a in-
res civiles; 11 – 12, Los hombres fringir los derechos y libertades
quedan justificados si se defienden de los demás; pero no creemos
a sı́ mismos y si defienden su pro- que las leyes humanas tengan
piedad. el derecho de intervenir, pres-
cribiendo reglas de aadoración

C REEMOS que Dios institu-


yó los agobiernos para el
beneficio del hombre, y que él
para sujetar la conciencia de los
hombres, ni de dictar fórmulas
para la devoción pública o pri-
hace a los hombres bresponsa- vada; que el magistrado civil
bles de sus hechos con relación debe restringir el crimen, pero
a dichos gobiernos, tanto en la nunca dominar la conciencia;
formulación de leyes como en debe castigar el delito, pero
la administración de éstas, para nunca suprimir la libertad del
el bien y la protección de la alma.
sociedad. 5 Creemos que todos los hom-
2 Creemos que ningún go- bres están obligados a sostener y
bierno puede existir en paz, a apoyar a los gobiernos respecti-
menos que se formulen y se vos de los paı́ses donde residan,
conserven invioladas las leyes en tanto que las leyes de dichos
que garanticen a cada individuo gobiernos los protejan en sus
el alibre ejercicio de la bconcien- derechos inherentes e inaliena-
cia, el derecho de tener y admi- bles; que no convienen la sedi-
nistrar propiedades y la cprotec- ción ni la a rebelión a ningún
ción de la vida. ciudadano ası́ protegido, y de-
3 Creemos que todo gobierno ben ser castigadas como corres-
necesariamente requiere afun- ponde; y que todo gobierno
cionarios y magistrados civiles tiene el derecho de establecer
para poner en vigor las leyes de leyes que a su propio juicio esti-
ese gobierno; y que se debe bus- me que son las que mejor
car y sostener, por la voz del garanticen los intereses públi-
pueblo si es república, o por la cos; al mismo tiempo, sin em-
voluntad del soberano, a quie- bargo, conservando sagrada la
nes administren la ley con equi- libertad de conciencia.
dad y justicia. 6 Creemos que todo hombre
4 Creemos que la religión es debe ser respetado en su posi-
instituida por Dios; y que los ción, los gobernantes y los
hombres son responsables ante magistrados como tales, ya que
él, y ante él sólo, por el ejercicio son colocados para proteger a
de ella, a no ser que sus opinio- los inocentes y castigar a los
134 1a DyC 98:4–7; b gee Conciencia. gee Adorar.
AdeF 12. c DyC 42:18–19. 5a AdeF 12.
b gee Responsabilidad, 3a DyC 98:8–10. gee Rebelión.
responsable. 4a Alma 21:21–22;
2a gee Albedrı́o. AdeF 11.
325 Doctrina y Convenios 134:7–11
culpables; y que todo hombre de la paz y la tranquilidad pú-
debe respeto y deferencia a las blicas, todo hombre debe ade-
a
leyes, porque sin ellas la paz y lantarse y emplear su habilidad
la armonı́a serı́an suplantadas en procurar que se castigue a los
por la anarquı́a y el terror; las que infrinjan las leyes buenas.
leyes humanas son instituidas 9 No creemos que sea justo
para el propósito expreso de confundir influencias religiosas
ajustar nuestros intereses como con el gobierno civil, mediante
individuos y naciones, entre lo cual se ampara a una socie-
hombre y hombre; y las leyes dad religiosa, mientras que a
divinas son dadas del cielo para otra le son proscritos sus privile-
prescribir reglas sobre asuntos gios espirituales, y se niegan los
espirituales para la fe y la adora- derechos individuales de sus
ción, por las cuales el hombre miembros como ciudadanos.
responderá a su Creador. 10 Creemos que toda sociedad
7 Creemos que los gobernan- religiosa tiene el derecho de dis-
tes, estados y gobiernos tienen ciplinar a sus miembros por con-
el derecho y la obligación de ducta desordenada, de acuerdo
instituir leyes para la protección con los estatutos y reglamen-
de todo ciudadano en el libre tos de dicha sociedad, siempre
ejercicio de su creencia religio- que tales procedimientos ten-
sa; pero no creemos que tengan gan que ver con su confraterni-
el derecho, en justicia, de pri- dad y buenos antecedentes;
var a los ciudadanos de este pero no creemos que sociedad
privilegio, ni proscribirlos por religiosa alguna tenga la autori-
sus opiniones, en tanto que se dad para juzgar a los hombres
manifieste consideración y re- en cuanto al derecho sobre la
verencia para con las leyes, y propiedad o la vida, ni para
tales opiniones religiosas no quitarles los bienes de este mun-
justifiquen la sedición ni la do, ni poner en peligro la vida o
conspiración. el cuerpo, ni imponer sobre
8 Creemos que la comisión de ellos castigos fı́sicos. Sólo pue-
crı́menes debe a castigarse de den aexcomulgarlos de su socie-
acuerdo con la naturaleza de dad y retirar de ellos la mano de
la ofensa; que el homicidio, la confraternidad.
traición, el robo, el hurto y la 11 Creemos que el hombre
violación de la paz en general, debe recurrir a la ley civil para
en todo respecto, deben ser cas- exigir reparación por toda injus-
tigados de acuerdo con su crimi- ticia y agravio, cuando sufre
nalidad y su mala influencia atropello personal, o se difama o
entre los hombres, por las leyes son violados los derechos de
del gobierno contra el cual se propiedad, donde existan leyes
cometió la ofensa; y que en bien que le protejan de estas cosas;
6a DyC 58:21; 88:34. DyC 42:84–87.
8a Alma 30:7–11; 10a gee Excomunión.
Doctrina y Convenios 134:12–135:2 326
pero creemos que todo hombre mos que sea propio intervenir
queda justificado si se defiende en los asuntos de esclavos, ni
a sı́ mismo, a sus amigos y pro- predicarles el evangelio ni bau-
piedad, y al gobierno, de los tizarlos contra la voluntad y
ataques y abusos ilı́citos co- deseos de sus amos, ni mezclar-
metidos por persona alguna se en sus cosas ni influir en lo
en tiempos de emergencia, más mı́nimo para que queden
cuando es imposible apelar in- descontentos con su situación
mediatamente a la ley y obtener en esta vida, y con ello poner en
amparo. peligro la vida de los hombres;
12 Creemos que es justo apredi- creemos que tal intervención es
car el evangelio a las naciones ilı́cita e injusta, y peligrosa para
de la tierra y amonestar a los la paz de todo gobierno que
justos a salvarse de la corrup- permite la esclavitud de seres
ción del mundo; pero no cree- humanos.

SECCIÓN 135

El martirio de José Smith el Profeta y de su hermano Hyrum Smith el


Patriarca en Carthage, Illinois, el 27 de junio de 1844 ( History of the
Church, 6:629–631). Este documento fue escrito por el élder John Taylor
del Consejo de los Doce, quien presenció los acontecimientos.

1–2, José y Hyrum padecieron el la cara pintada de negro. dHyrum


martirio en la cárcel de Carthage; 3, recibió los primeros disparos y
Se aclama la posición preeminente con calma cayó, exclamando:
del Profeta; 4–7, La sangre inocente ¡Soy hombre muerto! José saltó
de ellos testifica de la verdad y la por la ventana y, al intentarlo,
divinidad de la obra. fue muerto a balazos mientras
exclamaba: ¡Oh Señor, Dios mı́o!

P ARA sellar el testimonio de


este libro y el Libro de Mor-
món, anunciamos el amartirio
Muertos ya, dispararon sobre
ellos de brutal manera y ambos
recibieron cuatro balas.
de bJosé Smith el Profeta y de 2 aJohn Taylor y Willard
Hyrum Smith el Patriarca. Am- Richards, dos miembros del
bos fueron agredidos a tiros en Quórum de los Doce, eran las
la ccárcel de Carthage, el 27 de únicas personas que estaban en
junio de 1844, cerca de las cinco el cuarto en la ocasión; aquél re-
de la tarde, por un populacho sultó gravemente herido con
de entre ciento cincuenta y dos- cuatro balas, pero ya se ha resta-
cientas personas armadas, con blecido; éste, mediante la provi-
12a gee Obra misional; gee Mártir, martirio. de (E.U.A.).
Predicar. b gee Smith, hijo, José. d gee Smith, Hyrum.
135 1a DyC 5:22; 6:30. c gee Carthage, Cárcel 2a gee Taylor, John.
327 Doctrina y Convenios 135:3–6
dencia de Dios, escapó sin un para entregarse a los supuestos
agujero siquiera en la ropa. requisitos de la ley, dos o tres
3 José Smith, el a Profeta y dı́as antes de su asesinato, dijo:
b
Vidente del Señor, ha hecho “Voy como acordero al matade-
más por la salvación del hom- ro; pero me siento tan sereno
bre en este mundo, que cual- como una mañana veraniega;
quier otro que ha vivido en él, mi conciencia se halla libre de
exceptuando sólo a Jesús. En el ofensas contra Dios y contra
breve espacio de veinte años todos los hombres. moriré ino-
ha sacado a luz el Libro de cente, y aún se dirá de mí: fue
Mormón, que tradujo por el don asesinado a sangre fría”. Esa
y el poder de Dios, y lo ha he- misma mañana, Hyrum, des-
cho publicar en dos continen- pués de haberse preparado para
tes; ha enviado la cplenitud del ir —¿a la matanza, diremos?, sı́,
evangelio sempiterno, que el porque ası́ fue— leyó el siguien-
libro contiene, a los cuatro te párrafo, cerca del fin del capı́-
ángulos de la tierra; ha publi- tulo doce de Éter, en el Libro de
cado las revelaciones y los man- Mormón, y dobló la hoja:
damientos que integran este li- 5 Y sucedió que le imploré al Señor
bro de Doctrina y Convenios, que diera gracia a los gentiles, para
ası́ como muchos otros sabios que tuviesen caridad. Y aconteció
documentos e instrucciones pa- que el Señor me dijo: Si no tienen
ra el beneficio de los hijos de los caridad, es cosa que nada tiene que
hombres; ha congregado a mu- ver contigo; tú has sido fiel; por
chos miles de los Santos de los tanto, tus vestidos se hallan alim-
Últimos Dı́as; ha fundado una pios. Y porque has visto tu debili-
gran d ciudad y ha dejado un dad, serás fortalecido, aun hasta
nombre y una fama que no pue- sentarte en el lugar que he prepara-
den fenecer. Vivió grande y do en las mansiones de mi Padre. Y
murió grande a los ojos de Dios ahora... me despido de los gentiles;
y de su pueblo; y como la sı́, y también de mis hermanos a
mayorı́a de los ungidos del Se- quienes amo, hasta que nos encon-
ñor en tiempos antiguos, ha se- tremos ante el btribunal de Cristo,
llado su misión y obras con su donde todos los hombres sabrán que
propia esangre; y lo mismo ha mis vestidos no se han manchado
hecho su hermano Hyrum. ¡En con vuestra sangre. Los ctestado-
vida no fueron divididos, y res ahora han muerto, y su tes-
en su muerte no fueron separa- tamento está en vigor.
dos! 6 En febrero de 1844, Hyrum
4 Al partir José para Carthage, Smith cumplió cuarenta y cua-
3a gee Profeta. d gee Nauvoo, Illinois 5a DyC 88:74–75.
b gee Vidente. (E.U.A.). b Éter 12:36–38.
c DyC 35:17; 42:12. e Heb. 9:16–17; c Heb. 9:16–17.
gee Restauración del DyC 136:39.
evangelio. 4a Isa. 53:7.
Doctrina y Convenios 135:7–136:1 328
tro años, y en diciembre de por conspiraciones de traidores
1843, José Smith cumplió trein- y hombres inicuos; y su sangre
ta y ocho; y desde ahora sus inocente derramada en el piso
nombres serán contados entre de la cárcel de Carthage es un
los de los mártires de la reli- amplio sello estampado sobre
gión; y el lector de toda nación el “Mormonismo” que ningún
tendrá presente que costó la tribunal del mundo puede re-
mejor sangre del siglo diecinue- chazar; y su sangre inocente so-
ve publicar el Libro de Mormón bre el escudo del Estado de Illi-
y este libro de Doctrina y Con- nois, con la palabra violada del
venios de la iglesia, para la sal- Estado que su gobernador ha-
vación de un mundo perdido; y bı́a empeñado, es un testimonio
que si el fuego puede marchitar de la verdad del evangelio sem-
el aárbol vivo para la gloria de piterno que el mundo entero
Dios, cuánto más fácil consumi- no puede impugnar; y su sangre
rá los árboles secos para purifi- inocente sobre el pabellón de la
car la viña de toda corrupción. libertad y sobre la Carta Magna
Vivieron por la gloria; murie- de los Estados Unidos es un
ron por la gloria; y la gloria es embajador de la religión de
su recompensa eterna. De ge- Jesucristo que tocará el corazón
neración en generación sus de los hombres honrados en
nombres pasarán a la posteri- todas las naciones; y su sangre
dad como joyas para los santifi- inocente, con la sangre inocente
cados. de todos los mártires que Juan
7 Fueron inocentes de todo vio bajo el a altar, clamará al
crimen, como tantas veces se Señor de los Ejércitos hasta que
habı́a comprobado previamen- él haya vengado esa sangre
te, y fueron encarcelados sólo sobre la tierra. Amén.

SECCIÓN 136
La palabra y la voluntad del Señor, dada por medio del presidente Brigham
Young, en el invernadero (Winter Quarters) del campamento de Israel, en
la nación de los indios Omaha, sobre la ribera occidental del rı́o Misuri,
cerca de Council Bluffs, Iowa (Journal History of the Church [Crónica de la
Iglesia], 14 de enero de 1847) .

1–16, Se explica la manera de or- der sabidurı́a; 32–42, Se da muerte


ganizar el campamento de Israel a los profetas para que se les honre
para el viaje hacia el Oeste; 17–27, y para que los inicuos sean conde-
Se manda a los santos vivir de nados.
acuerdo con las numerosas normas
del evangelio; 28–33, Los santos
deben cantar, bailar, orar y apren- L A Palabra y la Voluntad del
Señor en cuanto al Campa-
6a Lucas 23:31. 7a Apoc. 6:9.
329 Doctrina y Convenios 136:2–15
mento de Israel en su jornada 8 Cada compañı́a, en propor-
hacia el Oeste: ción al valor de sus propieda-
2 Organı́cense en compañı́as des, ayude a llevar a los apobres,
todo el pueblo de La aIglesia a las bviudas, a los chuérfanos
de Jesucristo de los Santos de y a las familias de los que han
los Últimos Dı́as y los que viajen ingresado al ejército, para que
con ellos, con el convenio y la los clamores de las viudas y
promesa de guardar todos los h u é r f a n o s n o l l e g u e n a l o s
mandamientos y los estatutos oı́dos del Señor contra este
del Señor nuestro Dios. pueblo.
3 Organı́cense las compañı́as 9 Prepare cada compañı́a ca-
con capitanes sobre acien, capi- sas, y terrenos para el cultivo
tanes sobre cincuenta y capita- de granos, para los que han de
nes sobre diez, al mando de un quedarse atrás esta temporada;
presidente y sus dos consejeros, y ésta es la voluntad del Señor
bajo la dirección de los Doce en cuanto a este pueblo.
b
Apóstoles. 10 Emplee cada hombre toda
4 Y éste será nuestro aconve- su influencia y sus bienes para
nio: bAndaremos en todas las trasladar a este pueblo al lugar
c
ordenanzas del Señor. donde el Señor establecerá una
a
5 Provéase cada compañı́a con estaca de Sión.
el mayor número posible de 11 Y si hacéis esto con un cora-
tiros de animales, carros, provi- zón puro, con toda fidelidad,
siones, ropa y otras cosas nece- seréis abendecidos; seréis ben-
sarias para el viaje. decidos en vuestros rebaños, y
6 Cuando queden organizadas en vuestros hatos, y en vuestros
las compañı́as, dedı́quense con campos, y en vuestras casas, y
toda su fuerza a hacer los prepa- en vuestras familias.
rativos para los que van a per- 12 Organicen mis siervos Ezra
manecer. T. Benson y Erastus Snow una
7 Cada compañı́a, con sus ca- compañı́a.
pitanes y presidentes, decida 13 Y organicen una compañı́a
cuántos podrán partir la prima- mis siervos Orson Pratt y Wil-
vera entrante; entonces escójase ford Woodruff.
a un número suficiente de hom- 14 También mis siervos Amasa
bres fuertes y hábiles para llevar Lyman y George A. Smith orga-
tiros de animales, semillas e nicen una compañı́a.
implementos de agricultura, y 15 Y nombren presidentes y
para ir a la vanguardia a prepa- capitanes sobre cien, sobre cin-
rar la siembra primaveral. cuenta y sobre diez.
136 2a gee Iglesia de 4a gee Convenio. c Stg. 1:27;
Jesucristo de los b gee Andar, andar 3 Ne. 24:5.
Santos de los Últimos con Dios. 10a gee Estaca.
Dı́as, La. c gee Ordenanzas. 11a Deut. 28:1–14.
3a Éx. 18:21–26. 8a gee Pobres. gee Bendecido,
b gee Apóstol. b gee Viuda. bendecir, bendición.
Doctrina y Convenios 136:16–31 330
16 Y salgan mis siervos que con otros; cesad de hablar bmal
han sido nombrados, y enseñen el uno contra el otro.
esto, mi voluntad, a los santos, a 24 Cesad la aebriedad; y tien-
fin de que estén listos para ir a dan vuestras palabras a bedifica-
una tierra de paz. ros unos a otros.
17 Id y haced lo que os he di- 25 Si pides prestado a tu veci-
cho, y no temáis a vuestros ene- no, le devolverás lo que te haya
a
migos, porque no tendrán el prestado; y si no puedes devol-
poder para detener mi obra. vérselo, ve luego y dı́selo, no sea
18 Sión será aredimida en mi que te condene.
propio y debido tiempo. 26 Y si encuentras lo que tu
19 Y si un hombre procura ele- vecino ha aperdido, indagarás
varse a sı́ mismo, y no busca mi diligentemente hasta que se lo
a
consejo, no tendrá poder, y su entregues.
insensatez se hará manifiesta. 27 Serás adiligente en preservar
20 Buscad; y procurad acumplir lo que tengas, para que seas
b
con todas vuestras promesas el mayordomo sabio; porque es el
uno con el otro; y bno codiciéis don gratuito del Señor tu Dios,
lo que pertenece a vuestro her- y tú eres su mayordomo.
mano. 28 Si te sientes alegre, alaba al
21 aGuardaos del pecado de Señor con acantos, con música,
tomar el nombre del Señor en con baile y con boración de ala-
vano, porque soy el Señor vues- banza y cacción de gracias.
tro Dios, sı́, el bDios de vuestros 29 Si estás atriste, clama al Se-
padres, el Dios de Abraham, de ñor tu Dios con súplicas, a fin de
Isaac y de Jacob. que tu alma se bregocije.
22 aSoy el que saqué a los hijos 30 No temas a tus enemigos,
de Israel de la tierra de Egipto; y porque están en mis manos y
mi brazo está extendido en los cumpliré mi voluntad con ellos.
postreros dı́as para bsalvar a mi 31 Es preciso que los de mi
pueblo Israel. pueblo sean aprobados en todas
23 Cesad de acontender unos las cosas, a fin de que estén
18a DyC 100:13. DyC 38:33. Deut. 22:3.
19a gee Consejo. 23a 3 Ne. 11:29–30. 27a gee Diligencia.
20a gee Honestidad, gee Contención, b gee Mayordomı́a,
honradez. contienda. mayordomo.
b gee Codiciar. b DyC 20:54. 28a gee Cantar.
21a gee Profanidad. gee Maledicencia. b gee Oración.
b Éx. 3:6; 24a gee Palabra de c 2 Cró. 5:13;
1 Ne. 19:10. Sabidurı́a. DyC 59:15–16.
22a Éx. 13:18; b DyC 108:7. gee Acción de
Jer. 2:5–7; 25a Sal. 37:21; Gracias, agradecido,
1 Ne. 5:15; Mos. 4:28. agradecimiento.
Alma 36:28. gee Deuda; 29a 2 Sam. 22:7.
gee Jehová. Honestidad, b gee Gozo.
b Jer. 30:10; honradez. 31a DyC 101:4.
Ezeq. 20:33–34; 26a Lev. 6:4; gee Adversidad.
331 Doctrina y Convenios 136:32–42
preparados para recibir la bglo- todas mis palabras que os he
b
ria que tengo para ellos, sı́, la dado, desde los dı́as de Adán
g l o r i a d e S i ó n ; y e l q u e n o hasta Abraham, desde Abraham
aguanta el ccastigo, no es digno hasta Moisés, desde Moisés
de mi reino. hasta Jesús y sus apóstoles, y
32 Aprenda asabidurı́a el igno- desde Jesús y sus apóstoles
rante, bhumillándose y supli- hasta José Smith, a quien llamé
cando al Señor su Dios, a fin de por conducto de mis cángeles,
que sean abiertos sus ojos para mis siervos ministrantes, y por
que él vea, y sean destapados mi propia voz desde los cielos,
sus oı́dos para que oiga; para hacer surgir mi obra;
33 porque se envı́a mi aEspı́- 38 cuyo fundamento él puso;
ritu al mundo para iluminar a y fue fiel; y lo tomé para mı́.
los humildes y contritos, y para 39 Muchos se han maravilla-
la condenación de los impı́os. do a causa de su muerte; mas
34 Vuestros hermanos os han fue menester que él a sellara
rechazado a vosotros y vuestro su btestimonio con su csangre,
testimonio, sı́, la nación que os a fin de que a él se le honrara,
ha aexpulsado; y los inicuos fueran condena-
35 y ahora viene el dı́a de dos.
su calamidad, sı́, los dı́as de an- 40 ¿De vuestros aenemigos no
gustia, como la mujer que está os he librado yo, menos a aquel
de parto; y la angustia de ellos a quien he dejado como testigo
será grande, a menos que se de mi nombre?
arrepientan cuanto antes, sı́, 41 Ahora pues, escuchad, oh
muy pronto. pueblo de mi aiglesia, y voso-
36 Porque dieron muerte a los tros, élderes, escuchad unáni-
profetas y a los que les fueron mes; habéis recibido mi breino.
enviados; y han derramado 42 Sed diligentes en guardar
sangre inocente, la cual clama todos mis mandamientos, no
desde la tierra contra ellos. sea que os sobrevengan juicios,
37 Por tanto, no os maravilléis y os falte vuestra fe, y triunfen
de estas cosas, porque todavı́a sobre vosotros vuestros enemi-
no sois apuros; no podéis sopor- gos. De manera que es todo por
tar mi gloria todavı́a; pero la ahora. Amén y amén.
veréis, si sois fieles en guardar
31b Rom. 8:18; 34a gee Persecución, DyC 135:3.
DyC 58:3–4. perseguir. b gee Testimonio.
gee Gloria. 37a gee Pureza, puro. c gee Mártir, martirio.
c gee Castigar, castigo. b Hel. 8:18. 40a Éx. 23:22;
32a gee Sabidurı́a. c Apoc. 14:6; DyC 8:4; 105:15.
b gee Humildad, DyC 110:11–16; 41a gee Iglesia de
humilde, humillar 128:19–21; Jesucristo.
(afligir). JS—H 1:30–47. b Dan. 7:27.
33a gee Espı́ritu Santo. 39a Mos. 17:20;
Doctrina y Convenios 137:1–8 332

SECCIÓN 137
Visión manifestada a José Smith el Profeta en el Templo de Kirtland, Ohio,
el 21 de enero de 1836 ( History of the Church, 2:380–381). El Profeta
recibió esta revelación en la ocasión en que se administraron las ordenanzas
de la investidura hasta donde habı́an sido reveladas.

1–6, El Profeta ve a su hermano Al- 5 Vi a aAdán, nuestro padre, y


vin en el reino celestial; 7–9, Se re- a b Abraham, y a mi c padre, y
vela la doctrina de la salvación de a mi dmadre, y a mi hermano
e
los muertos; 10, Todos los niños Alvin, que murió hace mucho
pequeños se salvan en el reino tiempo;
celestial. 6 y me maravillé de que hubie-
se recibido una aherencia en ese

L OS acielos nos fueron abier-


tos, y vi el breino celestial de
Dios y su gloria, mas si fue en el
reino, en vista de que habı́a sa-
lido de esta vida antes que el
Señor hubiera extendido su ma-
c
cuerpo o fuera del cuerpo, no no para juntar a Israel por bse-
puedo decirlo. gunda vez, y no habı́a sido cbau-
2 Vi la incomparable belleza de tizado para la remisión de los
la apuerta por la cual entrarán pecados.
los herederos de ese reino, la 7 Por lo que, me habló la avoz
cual era semejante a bllamas cir- del Señor, diciendo: Todos los
cundantes de fuego; que han muerto bsin el conoci-
3 también vi el arefulgente tro- miento de este evangelio, quie-
no de Dios, sobre el cual se halla- nes lo habrı́an recibido si se les
ban sentados el bPadre y el cHijo. hubiese permitido permanecer,
4 Vi las hermosas calles de ese serán cherederos del dreino ce-
reino, las cuales parecı́an estar lestial de Dios;
pavimentadas de aoro. 8 también todos aquellos que
137 1a Hech. 7:55–56; c gee Trinidad—Dios Jacob 6:2.
1 Ne. 1:8; el Hijo. gee Israel—La
Hel. 5:45–49; 4a Apoc. 21:21; congregación de
JS—H 1:43. DyC 110:2. Israel.
b gee Gloria celestial. 5a gee Adán. c Juan 3:3–5;
c 2 Cor. 12:2–4; b DyC 132:29. 2 Ne. 9:23;
1 Ne. 11:1; gee Abraham. Éter 4:18–19;
Moisés 1:11. c DyC 124:19. DyC 76:50–52; 84:74.
2a 2 Ne. 9:41; 31:17. gee Smith, padre, gee Bautismo,
b Éx. 24:17; Joseph. bautizar.
Isa. 33:14–15; d gee Smith, Lucy 7a Hel. 5:30.
Hel. 5:23; Mack. gee Revelación.
DyC 130:7. e JS—H 1:4. b tjs, 1 Pe. 4:6;
3a Isa. 6:1; 6a gee Salvación de 2 Ne. 9:25–26;
Ezeq. 1:26–28. los muertos. Mos. 15:24.
b gee Trinidad—Dios b Isa. 11:11; c DyC 76:50–70.
el Padre. 1 Ne. 22:10–12; d gee Gloria celestial.
333 Doctrina y Convenios 137:9–138:4
b
de aquı́ en adelante mueran obras, según el cdeseo de sus
sin un conocimiento de él, quie- corazones.
nes lo ahabrı́an recibido de todo 10 Y también vi que todos los
corazón, serán herederos de niños que mueren antes de
este reino; llegar a la aedad de responsabi-
9 pues yo, el Señor, ajuzgaré a lidad se bsalvan en el reino de
todos los hombres según sus los cielos.

SECCIÓN 138
Visión manifestada al presidente Joseph F. Smith en Salt Lake City, Utah,
el 3 de octubre de 1918. En su primer discurso durante la Conferencia
General Semestral de la Iglesia Número 89, el 4 de octubre de 1918, el
presidente Smith declaró que habı́a recibido varias comunicaciones divinas
durante los meses precedentes. El dı́a anterior el presidente Smith habı́a
recibido una de ellas concerniente a la visita del Salvador a los espı́ritus de
los muertos mientras su cuerpo se hallaba en la tumba. Se anotó inmediata-
mente después de terminarse la conferencia, y el 31 de octubre de 1918 se
presentó ante los consejeros de la Primera Presidencia, ante el Consejo de los
Doce y ante el Patriarca, quienes la aceptaron unánimemente.

1–10, El presidente Joseph F. Smith


medita sobre los escritos de Pedro y
la visita de nuestro Señor al mundo
E L dı́a tres de octubre del año
mil novecientos dieciocho,
me hallaba en mi habitación
a
de los espı́ritus; 11–24, Ve a los meditando sobre las Escrituras,
muertos justos congregados en el 2 y reflexionando en el gran
a
paraı́so y el ministerio de Cristo en- sacrificio expiatorio que el Hijo
tre ellos; 25–37, Cómo se organizó de Dios realizó para bredimir
la predicación del evangelio entre al mundo;
los espı́ritus; 38–52, El presidente 3 y el grande y maravilloso
a
Smith ve a Adán, a Eva y a muchos amor manifestado por el Padre
de los santos profetas en el mundo y el Hijo en la venida del bRe-
de los espı́ritus, los cuales habı́an dentor al mundo,
considerado como cautiverio el esta- 4 a fin de que el género huma-
do de su espı́ritu antes de su resu- no fuese salvo, mediante la
a
rrección; 53–60, Los muertos jus - expiación de Cristo y la bobe-
tos de esta época continúan sus diencia a los principios del
obras en el mundo de los espı́ritus. evangelio.
8a Alma 18:32; responsable. redención.
DyC 6:16. b gee Salvación—La 3a Juan 3:16.
9a Apoc. 20:12–13. salvación de los niños gee Amor.
gee Juicio Final. pequeños. b gee Redentor.
b gee Obras. 138 1a gee Meditar. 4a AdeF 3.
c DyC 64:34. 2a Mateo 20:28. b Mateo 7:21.
gee Corazón. gee Expiación, expiar. gee Obediencia,
10a gee Responsabilidad, b gee Plan de obediente, obedecer.
Doctrina y Convenios 138:5–16 334
5 Mientras me ocupaba en a los muertos, para que sean
esto, mis pensamientos se tor- juzgados en carne según los
naron a los escritos del apóstol hombres, pero vivan en espı́ritu
Pedro a los santos de la iglesia según Dios” (1 Pedro 4:6).
primitiva esparcidos por el 11 Mientras meditaba en estas
a
Ponto, Galacia, Capadocia y cosas que están aescritas, fueron
otras partes de Asia, donde se abiertos los bojos de mi entendi-
habı́a predicado el evangelio miento, y el Espı́ritu del Señor
c
después de la crucifixión del descansó sobre mı́, y vi las
Señor. huestes de los dmuertos, peque-
6 Abrı́ la Biblia y leı́ el tercero ños ası́ como grandes.
y el cuarto capı́tulo de la prime- 12 Y se hallaba reunida en
ra epı́stola de Pedro, y al leer un lugar una compañı́a innu-
me sentı́ sumamente impresio- merable de los espı́ritus de los
a
nado, más que en cualquier justos, que habı́an sido bfieles
otra ocasión, por los siguientes en el testimonio de Jesús mien-
pasajes: tras vivieron en la carne,
7 “Porque también Cristo pa- 13 y quienes habı́an ofrecido
deció una sola vez por los peca- un asacrificio a semejanza del
dos, el justo por los injustos, gran sacrificio del Hijo de
para llevarnos a Dios, siendo a Dios, y habı́an bpadecido tribu-
la verdad muerto en la carne, laciones en el nombre de su
pero vivificado en espı́ritu; Redentor.
8 “en el cual también fue y 14 Todos éstos habı́an partido
predicó a los espı́ritus aencarce- de la vida terrenal, firmes en
lados, la aesperanza de una gloriosa
b
9 “los que en otro tiempo des- resurrección mediante la cgra-
obedecieron, cuando una vez cia de Dios el dPadre y de su
e
esperaba la paciencia de Dios Hijo Unigénito, Jesucristo.
en los dı́as de Noé, mientras 15 Vi que estaban llenos de
a
se preparaba el arca, en la cual gozo y de alegrı́a, y se regocija-
pocas personas, es decir, ocho, ban juntamente porque estaba
fueron salvadas por agua” próximo el dı́a de su liberación.
(1 Pedro 3:18–20). 16 Se hallaban reunidos espe-
10 “Porque por esto también rando el advenimiento del Hijo
ha sido predicado el evangelio de Dios al amundo de los espı́ri-
5a 1 Pe. 1:1. 12a DyC 76:69–70. d gee Trinidad—Dios
8a Isa. 61:1; b DyC 6:13; 51:19; el Padre.
Lucas 4:18; 76:51–53. e gee Unigénito.
DyC 76:73–74; 88:99. 13a gee Sacrificios. 15a Isa. 51:11;
11a gee Escrituras—El b Mateo 5:10–12. Alma 40:12.
valor de las Escrituras. 14a Éter 12:4; 16a Lucas 23:43;
b Efe. 1:18; Moro. 7:3, 40–44. Alma 40:11–12.
DyC 76:10, 12, 19. gee Esperanza. gee Paraı́so.
c Isa. 11:2. b gee Resurrección.
d gee Espı́ritu. c gee Gracia.
335 Doctrina y Convenios 138:17–28
tus para declarar su redención donde éstos se hallaban; pero
de las bligaduras de la muerte. entre los justos habı́a bpaz,
17 Su polvo inerte iba a ser 23 y los santos se regocijaron
a
restaurado a su forma perfecta, en su aredención, y doblaron la
cada bhueso a su hueso, y los b
rodilla, y reconocieron al Hijo
tendones y la carne sobre ellos; de Dios como su Redentor y
el cespı́ritu y el cuerpo iban a ser Libertador de la muerte y de las
c
reunidos para nunca más ser cadenas del infierno.
separados, a fin de recibir una 24 Sus semblantes brillaban, y
plenitud de dgozo. el aresplandor de la presencia
18 Mientras esta innumerable del Señor descansó sobre ellos, y
b
multitud esperaba y conversa- cantaron alabanzas a su santo
ba, regocijándose en la hora de nombre.
su liberación de las cadenas de 25 Me maravillé, porque yo
la muerte, apareció el Hijo de entendı́ que el Salvador habı́a
Dios y declaró alibertad a los pasado unos tres años minis-
cautivos que habı́an sido fieles; trando a los judı́os y a los de la
19 y allı́ les apredicó el bevange- casa de Israel, tratando de ense-
lio sempiterno, la doctrina de la ñarles el evangelio eterno y
resurrección y la redención del llamarlos al arrepentimiento,
género humano de la ccaı́da, y 26 y sin embargo, no obstante
de los pecados individuales, con sus poderosas obras y milagros
la condición de que se darrepin- y su proclamación de la verdad
tieran. con gran apoder y autoridad,
20 Mas a los ainicuos no fue, ni fueron pocos los que escucha-
se oyó su voz entre los impı́os y ron su voz, y se regocijaron en
los impenitentes que se habı́an su presencia, y recibieron la sal-
b
profanado mientras estuvieron vación de sus manos.
en la carne; 27 Pero su ministerio entre los
21 ni tampoco vieron su pre- que habı́an muerto se limitó al
a
sencia ni contemplaron su faz breve tiempo que transcurrió
los rebeldes que rechazaron el entre la crucifixión y su resu-
testimonio y las amonestaciones rrección,
de los antiguos profetas. 28 y me causaron admiración
22 Prevalecı́an las atinieblas las palabras de Pedro, en donde
16b Morm. 9:13. d gee Arrepentimiento, Mos. 27:31.
17a 2 Ne. 9:10–13. arrepentirse. c 2 Ne. 1:13;
b Ezeq. 37:1–14. 20a Alma 40:13–14. Alma 12:11.
c DyC 93:33–34. gee Infierno; Inicuo, 24a Sal. 104:1–2;
d gee Gozo. iniquidad. Isa. 60:19;
18a Isa. 61:1. b 1 Ne. 10:21. Apoc. 22:5;
gee Salvación de los 22a gee Tinieblas JS—H 1:17.
muertos. espirituales. gee Luz, Luz de
19a DyC 76:72–74. b gee Paz. Cristo.
b gee Evangelio. 23a gee Plan de b gee Cantar.
c gee Caı́da de Adán redención. 26a 1 Ne. 11:28.
y Eva. b Rom. 14:11; 27a Mar. 8:31.
Doctrina y Convenios 138:29–37 336
dice que el Hijo de Dios predicó pecados, sin el bconocimiento
a los espı́ritus encarcelados que de la verdad, o en transgresión
en otro tiempo fueron desobe- por haber rechazado a los
dientes, cuando una vez espe- profetas.
raba la paciencia de Dios en los 33 A ellos se les enseñó la afe
dı́as de Noé, y cómo le fue posi- en Dios, el arrepentimiento del
ble predicar a esos espı́ritus y pecado, el bbautismo vicario pa-
efectuar la obra necesaria entre ra la cremisión de los pecados,
ellos en tan corto tiempo. el ddon del Espı́ritu Santo por la
29 Y en mi admiración, fue- imposición de las manos,
ron abiertos mis ojos y se avi- 34 y todos los demás princi-
vificó mi entendimiento, y per- pios del evangelio que les era
cibı́ que el Señor no fue en menester conocer, a fin de habi-
persona entre los inicuos ni los litarse para que fuesen a juz-
desobedientes que habı́an re- gados en la carne según los
chazado la verdad, para ins- hombres, pero vivieran en espı́-
truirlos; ritu según Dios.
30 mas he aquı́, organizó sus 35 De modo que se dio a co-
fuerzas y nombró mensajeros nocer entre los muertos, peque-
de entre los justos, investidos ños ası́ como grandes, tanto a
con apoder y autoridad, y los los inicuos como a los fieles,
comisionó para que fueran y que se habı́a efectuado la re-
llevaran la luz del evangelio a dención por medio del asacrifi-
los que se hallaban en btinieblas, cio del Hijo de Dios sobre la
es decir, a ctodos los espı́ritus de b
cruz.
los hombres; y ası́ se predicó el 36 Ası́ fue cómo se hizo saber
evangelio a los muertos; que nuestro Redentor pasó su
31 y los mensajeros escogidos tiempo, durante su permanen-
salieron a declarar el dı́a aacep- cia en el mundo de los espı́ritus,
table del Señor, y a proclamar instruyendo y preparando a los
la blibertad a los cautivos que se fieles espı́ritus de los aprofetas
hallaban encarcelados; sı́, a to- que habı́an testificado de él en
dos los que estaban dispuestos la carne,
a arrepentirse de sus pecados y 37 para que llevasen el mensa-
a recibir el evangelio. je de la redención a todos los
32 Ası́ se predicó el evangelio a muertos, a quienes él no podı́a ir
los que habı́an amuerto en sus personalmente por motivo de la
29a DyC 76:12. b DyC 128:5. pecados.
30a Lucas 24:49. gee Conocimiento. d gee Don del Espı́ritu
b gee Tinieblas 33a AdeF 4. gee Fe. Santo.
espirituales. b gee Bautismo, 34a gee Juicio Final.
c DyC 1:2. bautizar—Bautismo 35a Alma 34:9–16.
31a Isa. 61:2; por los muertos; gee Expiación, expiar;
Lucas 4:17–19. Ordenanzas— Sacrificios.
b gee Libertad, libre. Ordenanza vicaria. b gee Cruz; Crucifixión.
32a Juan 8:21–24. c gee Remisión de 36a DyC 138:57.
337 Doctrina y Convenios 138:38–48
a
rebelión y transgresión de ellos, vos y la apertura de la ccárcel a
para que éstos también escucha- los presos, también estaban allı́.
ran sus palabras por medio del 43 Además, aEzequiel, a quien
ministerio de sus siervos. se mostró en una visión el gran
38 Entre los grandes y podero- valle de bhuesos secos, que iban
sos que se hallaban reunidos a ser revestidos de carne, para
en esta numerosa congregación levantarse otra vez como almas
de los justos, estaban nuestro vivientes en la cresurrección de
padre aAdán, el Anciano de Dı́as los muertos;
y padre de todos, 44 aDaniel, que previó y predi-
39 y nuestra gloriosa madre jo el establecimiento del breino
a
Eva, con muchas de sus fieles de Dios en los postreros dı́as,
hijas que habı́an vivido en el para nunca jamás ser derribado
curso de las edades y adorado ni dado a otro pueblo;
al Dios verdadero y viviente. 45 aElı́as, que estuvo con Moi-
40 a Abel, el primer b mártir, sés en el Monte de la bTransfi-
estaba allı́, y su hermano cSet, guración;
uno de los poderosos, que era 46 y aMalaquı́as, el profeta que
la dimagen misma de su padre testificó acerca de la venida
Adán. de bElı́as el profeta, de quien
41 aNoé, que habı́a amonesta- Moroni también habló al profeta
do en cuanto al diluvio; bSem, José Smith, declarando que ha-
el gran csumo sacerdote; dAbra- brı́a de venir antes que llegara el
ham, el padre de los fieles; grande y terrible cdı́a del Señor,
e
Isaac, fJacob y Moisés, el gran también estaban allı́.
g
legislador de Israel; 47 El profeta Elı́as habı́a de
42 e aIsaı́as, el cual declaró por plantar en el acorazón de los
profecı́a que el Redentor fue hijos las promesas hechas a sus
ungido para sanar a los que- padres,
brantados de corazón, para 48 presagiando la gran aobra
proclamar libertad a los bcauti- que se efectuarı́a en los btemplos
37a DyC 138:20. e Gén. 21:1–5. 45a gee Elı́as.
gee Rebelión. gee Isaac. b gee Transfiguración.
38a gee Adán. f Gén. 35:9–15. 46a Mal. 4:5–6;
39a Moisés 4:26. gee Jacob, hijo de JS—H 1:36–39.
gee Eva. Isaac. gee Malaquı́as.
40a gee Abel. g gee Moisés. b DyC 110:13–15.
b gee Mártir, martirio. 42a gee Isaı́as. gee Elı́as el profeta.
c gee Set. b Isa. 61:1–2. c gee Segunda venida
d Gén. 5:3; c gee Infierno. de Jesucristo.
Moisés 6:10. 43a gee Ezequiel. 47a DyC 128:17.
41a gee Noé, patriarca b Ezeq. 37:1–14. 48a gee Salvación de
bı́blico. c gee Resurrección. los muertos.
b gee Sem. 44a gee Daniel. b gee Templo, Casa
c gee Sumo sacerdote. b Dan. 2:44–45. del Señor.
d Gén. 17:1–8. gee Reino de Dios o
gee Abraham. de los Cielos.
Doctrina y Convenios 138:49–57 338
del Señor en la cdispensación lectos que fueron areservados
del cumplimiento de los tiem- para nacer en el cumplimiento
pos para la redención de los de los tiempos, a fin de partici-
muertos, y para dsellar los hijos par en la colocación de los
b
a sus padres, no fuera que toda cimientos de la gran obra de
la tierra fuese herida con una los últimos dı́as,
maldición y quedara entera- 54 incluso la construcción de
mente asolada a su venida. templos y la efectuación en
49 Todos éstos y muchos más, ellos de las ordenanzas para la
aun los aprofetas que vivieron redención de los amuertos, tam-
entre los nefitas y testificaron bién estaban en el mundo de
acerca de la venida del Hijo de los espı́ritus.
Dios, se hallaban entre la innu- 55 Observé que también ellos
merable asamblea esperando su se hallaban entre los a nobles
liberación, y grandes que fueron bescogi-
50 porque los muertos habı́an dos en el principio para ser
considerado como un acautive- gobernantes en la Iglesia de
rio la larga separación de sus Dios.
b
espı́ritus y sus cuerpos. 56 Aun antes de nacer, ellos,
51 A éstos el Señor instruyó, con muchos otros, recibieron
y les dio apoder para levantar- sus primeras lecciones en el
se, después que él resucitara mundo de los espı́ritus, y fue-
de los muertos, y entrar en el ron apreparados para venir en
reino de su Padre, y ser coro- el debido btiempo del Señor a
nados allı́ con binmortalidad y obrar en su cviña en bien de la
c
vida eterna, salvación de las almas de los
52 y en adelante continuar sus hombres.
labores como el Señor lo habı́a 57 Vi que los fieles aélderes de
prometido, y ser partı́cipes de esta dispensación, cuando salen
todas las abendiciones que esta- de la vida terrenal, continúan
ban reservadas para aquellos sus obras en la predicación del
que lo aman. evangelio de arrepentimiento y
53 El profeta José Smith y mi redención, mediante el sacrifi-
padre Hyrum Smith, y Brigham cio del Unigénito Hijo de Dios,
Young, John Taylor, Wilford entre aquellos que están en
b
Woodruff y otros espı́ritus se- tinieblas y bajo la servidumbre
48c gee Dispensaciones. inmortalidad. 55a Abr. 3:22–24.
d gee Familia—La c DyC 29:43. b gee Preordenación.
familia eterna; gee Vida eterna. 56a Job 38:4–7;
Sellamiento, sellar. 52a Isa. 64:4; Alma 13:3–7.
49a Hel. 8:19–22. 1 Cor. 2:9; b Hech. 17:24–27.
50a DyC 45:17. DyC 14:7. c Jacob 6:2–3.
b gee Espı́ritu. 53a gee Preordenación. gee Viña del Señor,
51a 1 Cor. 6:14; b DyC 64:33. La.
Alma 40:19–21. 54a gee Ordenanzas— 57a gee Élder.
b gee Inmortal, Ordenanza vicaria. b gee Infierno.
339 Doctrina y Convenios 138:58–Declaración Oficial–1
del pecado en el gran mundo compensa según sus b obras,
de los espı́ritus de los muertos. porque son herederos de salva-
58 Los muertos que se arre- ción.
pientan serán aredimidos, me- 60 Tal fue la visión de la re-
diante su obediencia a las dención de los muertos que me
b
ordenanzas de la casa de Dios, fue revelada, y yo doy testimo-
59 y después que hayan pa- nio, y sé que este testimonio es
a
decido el castigo por sus trans- verdadero, mediante la bendi-
gresiones, y sean a lavados y ción de nuestro Señor y Salva-
purificados, recibirán una re- dor Jesucristo. Ası́ sea. Amén.

DECLARACIÓN OFICIAL—1

A quien corresponda:
Por cuanto se han despachado, con fines polı́ticos, informes de
prensa desde Salt Lake City, los cuales se han publicado extensa-
mente, declarando que la Comisión de Utah, en su reciente informe
al Secretario del Interior, alega que todavı́a se están solemnizando
matrimonios plurales, y que cuarenta o más de estos matrimonios se
han efectuado en Utah desde el mes de junio próximo pasado o
durante el año anterior, y también que las autoridades de la Iglesia
han enseñado, fomentado e instado en discursos públicos que se
continúe la práctica de la poligamia:
Por consiguiente, yo, como Presidente de La Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los Últimos Dı́as, por medio de la presente declaro,
de la manera más solemne, que dichas acusaciones son falsas. No
estamos enseñando la poligamia o matrimonio plural, ni permitien-
do a persona alguna su práctica, y niego que durante el plazo men-
cionado se hayan solemnizado cuarenta o cualquier otro número de
matrimonios plurales en nuestros templos o en cualquier otro lugar
del Territorio.
Se ha tenido conocimiento de un caso, en el cual las personas
dicen que el matrimonio se efectuó en la Casa de Investiduras, en
Salt Lake City, en la primavera de 1889, pero no me ha sido posible
averiguar quién ofició la ceremonia; lo que se hizo en este caso fue
sin conocimiento mı́o. Como consecuencia de este supuesto aconte-
cimiento, la Casa de Investiduras fue derribada en seguida, según
mis instrucciones.
Por cuanto el Congreso ha establecido leyes que prohı́ben el ma-
trimonio plural, y las cuales la Corte Suprema ha sostenido como
58a gee Redención, 59a Alma 5:17–22. 60a gee Verdad.
redimido, redimir. gee Perdonar.
b gee Ordenanzas. b gee Obras.
Declaración Oficial–1 340
constitucionales, yo, por la presente, declaro mi intención de suje-
tarme a dichas leyes, y de ejercer mi influencia en los miembros de
la Iglesia a quienes presido para que hagan lo mismo.
Ni en mis enseñanzas, ni en las de mis colaboradores, dadas a la
Iglesia durante el plazo mencionado, hay cosa alguna que razona-
blemente pueda interpretarse en el sentido de estar inculcando o
alentando la poligamia; y cuando un élder de la Iglesia ha usado
lenguaje que parecı́a comunicar tales enseñanzas, se le ha reprendi-
do en el acto. Y ahora, yo públicamente declaro que mi amonesta-
ción a los Santos de los Últimos Dı́as es que se refrenen de contraer
cualquier matrimonio prohibido por la ley del paı́s.

WILFORD WOODRUFF
Presidente de La Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los Últimos Dı́as.

El presidente Lorenzo Snow presentó lo siguiente:

“Propongo que, reconociendo a Wilford Woodruff como Presi-


dente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as,
y el único hombre sobre la tierra que actualmente tiene las llaves de
las ordenanzas para sellar, lo consideremos plenamente autorizado,
en virtud de su posición, para expedir el Manifiesto que se ha leı́do
en nuestra presencia, y el cual lleva la fecha del 24 de septiembre de
1890; y que como iglesia, reunida en Conferencia General, acepte-
mos su declaración en cuanto a los matrimonios plurales como auto-
rizada y obligatoria.”
El voto a favor de la proposición anterior fue unánime.

Salt Lake City, Utah, a 6 de octubre de 1890.

SELECCIONES DE TRES DISCURSOS DEL


PRESIDENTE WILFORD WOODRUFF
REFERENTES AL MANIFIESTO

El Señor jamás permitirá que os desvı́e yo ni ningún otro hombre que funcione
como Presidente de esta Iglesia. No es parte del programa. No existe en la mente de
Dios. Si yo intentara tal cosa, el Señor me quitarı́a de mi lugar, y ası́ lo hará con
cualquier hombre que intente desviar a los hijos de los hombres de los oráculos de
Dios y de su deber. (Conferencia General Semestral Número 61 de La Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as, lunes 6 de octubre de 1890, Salt Lake
City, Utah. Publicado en Deseret Evening News, del 11 de octubre de 1890, pág. 2.)
No importa quién viva ni quién muera, ni quién sea llamado para dirigir esta
Iglesia, tienen que dirigirla por la inspiración de Dios Todopoderoso. Si no lo hacen
de esa manera, no podrán hacerlo de ninguna otra forma...
He recibido algunas revelaciones recientemente, y de suma importancia para mı́,
341 Declaración Oficial–1
y os diré lo que el Señor me ha dicho. Permı́taseme dirigir vuestra atención a lo que
se conoce como el Manifiesto...
El Señor me ha dicho que haga una pregunta a los Santos de los Últimos Dı́as, y
también me ha dicho que si escuchan lo que yo les diga y contestan, por medio del
Espı́ritu y el poder de Dios, a la pregunta que les haga, todos responderán de la
misma manera, y todos creerán lo mismo en lo referente a este asunto.
La pregunta es ésta: ¿Cuál es el rumbo más prudente que deben seguir los Santos
de los Últimos Dı́as: continuar intentando llevar a la práctica el matrimonio plural
con las leyes de la nación en contra de ella y la oposición de sesenta millones de
personas, y a costa de la confiscación y la pérdida de todos los templos, y la suspen-
sión de todas las ordenanzas que en ellos se efectúan, tanto por los vivos como por
los muertos, y el encarcelamiento de la Primera Presidencia, ası́ como de los Doce y
de los que están a la cabeza de su familia en la Iglesia, y la confiscación de la
propiedad personal de la gente (todo lo cual de por sı́ darı́a fin a la práctica) o,
después de padecer como hemos padecido por motivo de nuestra obediencia a este
principio, cesar la práctica y someternos a la ley, y con ello lograr que permanezcan
en su casa los Profetas, los Apóstoles y los padres de familia, para que puedan
instruir a la gente y encargarse de los deberes de la Iglesia, y también dejar los
templos en poder de los santos, para que éstos puedan encargarse de las ordenanzas
del evangelio tanto para los vivos como por los muertos?
El Señor me mostró, en visión y por revelación, exactamente lo que sucederı́a si no
ponı́amos fin a esta práctica. Si no la hubiéramos terminado, de nada os hubiera
servido... ninguno de los hombres de este Templo de Logan, porque todas las orde-
nanzas se habrı́an suspendido en toda la tierra de Sión. Habrı́a reinado la confusión
por todo Israel, y muchos hombres hubieran sido encarcelados. Esta dificultad ha-
brı́a sobrevenido a toda la Iglesia y se nos habrı́a obligado a dar fin a la práctica.
Ahora bien, la pregunta es si debe suspenderse de este modo o según la manera que
el Señor nos ha manifestado, y dejar a nuestros Profetas y Apóstoles y padres de
familia como hombres libres, y los templos en poder de los miembros, a fin de que
los muertos puedan ser redimidos. Un gran número de ellos ya han sido liberados
de la prisión en el mundo de los espı́ritus por los de este pueblo, y ¿se debe conti-
nuar o dar fin a la obra? Ésta es la pregunta que hago a los Santos de los Últimos
Dı́as. Tenéis que juzgar por vosotros mismos. Quiero que contestéis a dicha pregun-
ta por vosotros mismos. Yo no la contestaré; mas os digo que ésa es precisamente la
condición en que nosotros como pueblo nos halları́amos si no hubiéramos tomado
la decisión que tomamos.
...Vi exactamente lo que sucederı́a si no se hacı́a algo al respecto. Este espı́ritu ha
estado sobre mı́ desde hace mucho tiempo. Mas quiero decir esto: Yo habrı́a permi-
tido que todos los templos se escaparan de nuestras manos; yo mismo habrı́a dejado
que me encarcelaran y habrı́a permitido que encarcelaran a todos los demás hom-
bres si el Dios del cielo no me hubiera mandado hacer lo que hice; y cuando llegó la
hora en que se me mandó que hiciera eso, todo era muy claro para mı́. Fui ante el
Señor y anoté lo que Él me dijo que escribiera...
Dejo esto con vosotros para que lo meditéis y lo consideréis. El Señor está obrando
con nosotros. (Conferencia de la Estaca Cache, Logan, Utah, domingo 1o de noviem-
bre de 1891. Publicado en Deseret Weekly, del 14 de noviembre de 1891.)
Ahora os diré lo que se me manifestó y lo que el Hijo de Dios efectuó en esto...
Todas esas cosas habrı́an acontecido, como vive el Dios Omnipotente, si no se hubie-
ra proclamado ese Manifiesto. Por tanto, el Hijo de Dios se sintió dispuesto a que ello
se presentara a la Iglesia y al mundo para los propósitos que Él tenı́a designados. El
Señor habı́a decretado el establecimiento de Sión. Él habı́a decretado la terminación
de este templo. Él habı́a decretado que la obra de la salvación de los vivos y de
Declaración Oficial 1– 2 342
los muertos se efectuara en estos valles de las montañas. Y Dios Omnipotente decre-
tó que el diablo no la impedirı́a. Si lo podéis entender, eso es la clave de ello. (De un
discurso pronunciado en la sexta sesión de la dedicación del Templo de Salt Lake
City, en abril de 1893. Copia de los Servicios Dedicatorios de los Archivos del Depar-
tamento Histórico de la Iglesia, Salt Lake City, Utah.)

DECLARACIÓN OFICIAL—2

A quien corresponda:
El 30 de septiembre de 1978, en la Conferencia General Semestral Núme-
ro 148 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as, el
presidente N. Eldon Tanner, Primer Consejero de la Primera Presidencia de
la Iglesia, presentó lo siguiente:
A principios de junio de este año, la Primera Presidencia anunció
que el presidente Spencer W. Kimball recibió una revelación que
extiende las bendiciones del sacerdocio y del templo a todo varón
que sea miembro digno de la Iglesia. El presidente Kimball me ha
pedido que informe en la conferencia que después de recibir esta
revelación, que vino a él tras extensa meditación y oración en las
salas sagradas del santo templo, él la presentó a sus consejeros,
quienes la aceptaron y aprobaron. Luego se presentó al Quórum de
los Doce Apóstoles, los cuales la aprobaron de modo unánime y, a
continuación, fue presentada a todas las demás Autoridades Gene-
rales, que de igual manera la aprobaron unánimemente.
El presidente Kimball me ha pedido que en esta ocasión lea esta
carta:
8 de junio de 1978
A todos los oficiales generales y locales del sacerdocio de La Igle-
sia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as de todo el mundo:
Estimados hermanos:
Al observar la expansión de la obra del Señor sobre la tierra, he-
mos sentido agradecimiento al ver que los habitantes de muchas
naciones han respondido al mensaje del evangelio restaurado, y se
han unido a la Iglesia en números cada vez mayores. Esto, a la vez,
nos ha inspirado el deseo de extender a todo miembro digno de la
Iglesia todos los privilegios y bendiciones que el evangelio propor-
ciona.
Enterados de las promesas declaradas por los profetas y presiden-
tes de la Iglesia que nos han precedido, de que en alguna ocasión, en
el plan eterno de Dios, todos nuestros hermanos que sean dignos
podrán recibir el sacerdocio, y al ver la fidelidad de aquellos a quie-
nes se les ha retenido el sacerdocio, hemos suplicado larga y fervien-
343 Declaración Oficial–2
temente a favor de éstos, nuestros fieles hermanos, y hemos pasado
muchas horas en el cuarto superior del Templo suplicando al Señor
orientación divina.
Él ha escuchado nuestras oraciones y ha confirmado por revela-
ción que ha llegado el dı́a prometido por tan largo tiempo en el que
todo varón que sea fiel y digno miembro de la Iglesia puede recibir
el santo sacerdocio, con el poder de ejercer su autoridad divina, y
disfrutar con sus seres queridos de toda bendición que de él proce-
de, incluso las bendiciones del templo. Por consiguiente, se puede
conferir el sacerdocio a todos los varones que sean miembros dignos
de la Iglesia sin tomar en consideración ni su raza ni su color. Se
instruye a los directores del sacerdocio que se guı́en por el sistema
de entrevistar concienzudamente a todo candidato a quien se le
vaya a conferir, ya sea el Sacerdocio Aarónico o el de Melquisedec,
para asegurarse de que esté cumpliendo con las normas establecidas
para determinar si es digno.
Declaramos solemnemente que el Señor ahora ha dado a conocer
su voluntad para la bendición de todos sus hijos, por toda la tierra,
que presten atención a la voz de sus siervos autorizados y se prepa-
ren para recibir toda bendición del evangelio.
Atentamente,
SPENCER W. KIMBALL
N. ELDON TANNER
MARION G. ROMNEY
La Primera Presidencia

Reconociendo a Spencer W. Kimball como el Profeta, Vidente y


Revelador, y Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Dı́as, se propone que nosotros, en calidad de asamblea
constituyente, aceptemos esta revelación como la palabra y la volun-
tad del Señor. Todos los que estén a favor se servirán indicarlo
levantando la mano derecha. Cualquiera que se oponga lo manifes-
tará de igual manera.
El voto a favor de la proposición anterior fue unánime.
Salt Lake City, Utah, 30 de septiembre de 1978.
LA
PERLA DE
GRAN PRECIO
UNA SELECCIÓN DE LAS REVELACIONES,

TRADUCCIONES Y NARRACIONES DE

JOSÉ SMITH

PRIMER PROFETA, VIDENTE Y REVELADOR DE

LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE

LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS


III

INTRODUCCIÓN

L a Perla de Gran Precio es una selección de materias o temas de


gran valor que se relacionan con muchos aspectos importantes
de la fe y de la doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Dı́as. El profeta José Smith preparó estos temas y se
publicaron en los periódicos de la Iglesia en su época.
La primera colección de escritos que apareció con el tı́tulo de la
Perla de Gran Precio la hizo en 1851 el élder Franklin D. Richards,
que entonces era miembro del Consejo de los Doce y presidente de
la Misión Británica. Se publicó con el propósito de que estos escritos
importantes que se habı́an hecho circular en forma limitada en los
dı́as de José Smith fuesen más accesibles al público. Al aumentar el
número de miembros de la Iglesia tanto en Europa como en Améri-
ca, hubo necesidad de hacer asequibles estos temas. La Perla de
Gran Precio llegó a usarse en forma muy extensa, y subsiguiente-
mente llegó a ser uno de los libros canónicos de la Iglesia al ser
aprobado por la Primera Presidencia y por la conferencia general
que se llevó a efecto en Salt Lake City el 10 de octubre de 1880.
De acuerdo con las necesidades de la Iglesia, se han hecho varias
revisiones del contenido. En 1878 se agregaron partes del Libro de
Moisés que no se hallaban en la primera edición. En 1902 se omitie-
ron ciertas partes de la Perla de Gran Precio en las que se repetı́an
escritos que se habı́an publicado también en Doctrina y Convenios.
La división en capı́tulos y versı́culos, con notas al pie de las páginas,
se efectuó en 1902. La primera publicación en páginas de dos colum-
nas, y con ı́ndice, se hizo en 1921. No se hizo ningún otro cambio
hasta abril de 1976, ocasión en que se añadieron dos revelaciones.
En 1979 se quitaron esas dos revelaciones de la Perla de Gran Precio
y se incluyeron en Doctrina y Convenios, donde actualmente apare-
cen como las secciones 137 y 138. Se han hecho algunos cambios en
la edición actual, para que el texto esté más de acuerdo con los
documentos anteriores.
A continuación aparece una breve introducción de la materia que
actualmente contiene:
Selecciones del Libro de Moisés. Partes del libro de Génesis de la
traducción que José Smith hizo de la Biblia, obra que él comenzó en
junio de 1830 (History of the Church [Historia de la Iglesia], 1:98–101,
131–139).
El Libro de Abraham. Una traducción de unos papiros egipcios que
llegaron a manos de José Smith en 1835, los cuales contenı́an escritos
del patriarca Abraham. La traducción se publicó en serie en el perio-
dico Times and Seasons, empezando el 1o de marzo de 1842 en Nau-
voo, Illinois. (History of the Church, 4:519–534.)
IV

José Smith—Mateo. Parte del testimonio de Mateo tomada de la


traducción que hizo José Smith de la Biblia (véase Doctrina y Conve-
nios 45:60–61, donde aparece el precepto divino de empezar la tra-
ducción del Nuevo Testamento).
José Smith—Historia. Selecciones del testimonio e historia oficial
de José Smith que él preparó en 1838 y que se publicó en serie en el
periódico Times and Seasons, en Nauvoo, Illinois, empezando el 15 de
marzo de 1842 (History of the Church, 1:1–44).
Los Artı́culos de Fe de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Dı́as. Una declaración de José Smith que se publicó en el
periódico Times and Seasons el 1o de marzo de 1842, junto con una
breve historia de la Iglesia, y que llegó a conocerse popularmente
como la Carta de Wentworth (History of the Church, 4:535–541).
V

NOMBRE Y ORDEN DE LOS LIBROS DE

La Perla de Gran Precio


Página
Selecciones del Libro de Moisés . . . . . . . . . . . . 1
El Libro de Abraham . . . . . . . . . . . . . . . .33
o
Facsı́mile N 1 . . . . . . . . . . . . . . . . .32
Facsı́mile No 2 . . . . . . . . . . . . . . . . .40
o
Facsı́mile N 3 . . . . . . . . . . . . . . . . .47
José Smith—Mateo . . . . . . . . . . . . . . . .49
José Smith—Historia . . . . . . . . . . . . . . . .53
Los Artı́culos de Fe . . . . . . . . . . . . . . . .70
Selecciones del Libro de Moisés

P artes de la traducción de la Biblia cual fue revelada a José Smith el


Profeta, entre junio de 1830 y febrero de 1831 .

CAPÍTULO 1 4 He aquı́, tú eres mi hijo; ami-


ra, pues, y te mostraré las obras
(Junio de 1830) de mis bmanos; pero no todas,
Dios se revela a Moisés—Éste es porque mis cobras son sin dfin, y
transfigurado—Moisés tiene una también mis epalabras, porque
confrontación con Satanás—Moi- jamás cesan.
sés ve muchos mundos habitados— 5 Por consiguiente, ningún
El Hijo ha creado mundos sin nú- hombre puede contemplar todas
mero—La obra y la gloria de Dios mis obras sin ver toda mi gloria;
es llevar a cabo la inmortalidad y la y ningún hombre puede ver to-
vida eterna del hombre. da mi gloria y después perma-

L AS palabras de Dios, las


cuales ahabló a bMoisés en
una ocasión en que Moisés fue
necer en la carne sobre la tierra.
6 Y tengo una obra para ti,
Moisés, hijo mı́o; y tú eres a
a
arrebatado a una montaña ex- semejanza de mi bUnigénito;
tremadamente alta, y mi Unigénito es y será el
2 y avio a Dios bcara a cara, y c
Salvador, porque es lleno de
habló con él, y la cgloria de Dios d
gracia y de everdad; pero aparte
cubrió a Moisés; por lo tanto, de mı́ fno hay Dios, y para mı́
Moisés pudo dsoportar su pre- todas las cosas están presentes,
sencia. porque todas las gconozco.
3 Y Dios habló a Moisés, di- 7 Y ahora bien, he aquı́, te reve-
ciendo: He aquı́, soy el Señor lo sólo esto, Moisés, hijo mı́o,
Dios aOmnipotente, y bSin Fin porque tú estás en el mundo, y
es mi nombre; porque soy sin ahora te lo muestro.
principio de dı́as ni fin de años; 8 Y aconteció que Moisés miró,
¿y no es esto sin fin? y vio el amundo sobre el cual
1 1a Alma 12:30; 1 Ne. 1:14; 121:4. Éter 3:14–15;
Moisés 1:42. gee Trinidad. Moisés 1:13–16.
b gee Moisés. b Isa. 63:16; b gee Unigénito.
2a Éx. 3:6; 33:11; DyC 19:9–12; c gee Salvador.
Juan 1:18; 6:46; Moisés 7:35. d Juan 1:14, 17;
Éter 3:6–16; gee Sin fin. Alma 13:9.
Moisés 1:11. 4a Moisés 7:4. gee Gracia.
tjs, Éx. 33:20, 23. b Moisés 7:32, 35–37. e Moisés 5:7.
b Núm. 12:6–8; c Sal. 40:5; DyC 76:114. f 1 Rey. 8:60;
Deut. 34:10; DyC 17:1. d Sal. 111:7–8; Isa. 45:5–18, 21–22.
c Deut. 5:24; Moisés 1:38. g 1 Ne. 9:6; 2 Ne. 9:20;
Moisés 1:13–14, 25. e 2 Ne. 9:16; Alma 18:32;
gee Gloria. DyC 1:37–39. DyC 38:1–2.
d gee Transfiguración. gee Palabra de Dios. gee Omnisciente.
3a Apoc. 11:17; 19:6; 6a Gén. 1:26; 8a Moisés 2:1.
Moisés 1:9–19 2
fue creado; y b vio Moisés el tú? Porque, he aquı́, yo soy un
a
mundo y sus confines, y todos hijo de Dios, a semejanza de
los hijos de los hombres que son su Unigénito. ¿Y dónde está tu
y que fueron creados, de lo cual gloria, para que te adore?
grandemente se cmaravilló y se 14 Porque he aquı́, no hubiera
asombró. podido ver a Dios, a menos que
9 Y la presencia de Dios se su gloria me hubiera cubierto y
apartó de Moisés, de modo que hubiera sido atransfigurado ante
su gloria ya no lo cubrı́a; y él. Pero yo puedo verte a ti
Moisés quedó a solas; y al que- según el hombre natural. ¿No es
dar a solas, cayó a tierra. verdad esto?
10 Y sucedió que por el espacio 15 Bendito sea el nombre de mi
de muchas horas Moisés no Dios, porque su Espı́ritu no se
pudo recobrar su afuerza natu- ha apartado de mı́ por comple-
ral según el hombre, y se dijo a to, y por otra parte, ¿dónde está
sı́ mismo: Por esta causa, ahora tu gloria?, porque para mı́ es
sé que el hombre no es bnada, tinieblas. Y puedo discernir en-
cosa que yo nunca me habı́a tre tú y Dios; pues él me dijo:
a
imaginado. Adora a Dios, porque a él sólo
b
11 Pero ahora mis propios ojos servirás.
han visto a aDios; pero no mis 16 Vete de aquı́, Satanás; no
ojos bnaturales, sino mis ojos es- me engañes; porque Dios me
pirituales; porque mis ojos natu- dijo: Eres a asemejanza de mi
rales no hubieran podido ver; Unigénito.
porque habrı́a cdesfallecido y me 17 Y también me dio manda-
habrı́a dmuerto en su presencia; mientos cuando me habló desde
mas su gloria me cubrió, y vi su la azarza que ardı́a, diciendo:
e
rostro, porque fui ftransfigura- b
Invoca a Dios en el nombre de
do delante de él. mi Unigénito y adórame.
12 Y aconteció que cuando 18 Y añadió Moisés: No cesaré
Moisés hubo pronunciado estas de clamar a Dios; tengo otras
palabras, he aquı́, aSatanás vino cosas que preguntarle: porque
para btentarlo, diciendo: Moisés, su gloria ha estado sobre mı́; por
hijo de hombre, adórame. tanto, puedo discernir entre tú
13 Y sucedió que Moisés miró a y él. Retı́rate de aquı́, Satanás.
Satanás, y le dijo: ¿Quién eres 19 Y cuando Moisés hubo pro-

8b Moisés 1:27. c Éx. 19:21. 13a Sal. 82:6; 1 Juan 3:2;


c Sal. 8:3–4. d Éx. 20:19. Heb. 12:9.
10a Dan. 10:8, 17; e Gén. 32:30; 14a gee Transfiguración.
1 Ne. 17:47; Moisés 7:4. 15a Mateo 4:10.
Alma 27:17; f Mateo 17:1–8. gee Adorar.
JS—H 1:20. gee Transfiguración. b 1 Sam. 7:3;
b Dan. 4:35; Hel. 12:7. 12a Moisés 4:1–4. 3 Ne. 13:24.
11a gee Trinidad. gee Diablo. 16a Moisés 1:6.
b Moisés 6:36; b Moisés 6:49. 17a Éx. 3:2.
DyC 67:10–13. gee Tentación, tentar. b Moisés 5:8.
3 Moisés 1:20–31
nunciado estas palabras, Sata- que decı́a: Bendito eres, Moisés,
nás gritó en alta voz y bramó porque yo, el Omnipotente, te
sobre la tierra, y mandó y dijo: he escogido, y serás más fuerte
Yo soy el aUnigénito, adórame que muchas aaguas, porque és-
a mı́. tas obedecerán tu b mandato
20 Y aconteció que Moisés em- cual si fueses cDios.
pezó a temer grandemente; y al 26 Y he aquı́, estoy contigo
comenzar a temer, vio la amar- hasta el fin de tus dı́as, porque
gura del ainfierno. No obstante, a
librarás de la bservidumbre a mi
b
clamando a Dios, recibió fuer- pueblo, sı́, a cIsrael mi descogido.
za, y mandó, diciendo: Retı́rate 27 Y sucedió, mientras la voz
de mı́, Satanás, porque sólo a aún hablaba, que Moisés fijó
este único Dios adoraré, el cual los ojos y avio la tierra, sı́, la vio
es el Dios de gloria. toda; y no hubo partı́cula de
21 Y entonces aSatanás comen- ella que no viese, discerniéndo-
zó a temblar, y se estremeció la la por el Espı́ritu de Dios.
tierra; y Moisés recibió fuerza, e 28 Y también vio a sus habitan-
invocó a Dios, diciendo: En el tes; y no hubo una sola alma
nombre del Unigénito, retı́rate que no viese; y pudo discernir-
de aquı́, Satanás. los por el Espı́ritu de Dios; y
22 Y ocurrió que Satanás gritó grande era su número, sı́, incon-
en voz alta, con lloro, y llanto, y tables como las arenas sobre la
a
crujir de dientes; y se apartó de playa del mar.
allı́, sı́, de la presencia de Moi- 29 Y vio muchas regiones; y
sés, de modo que no lo vio más. cada una se llamaba atierra, y
23 Y Moisés dio testimonio de habı́a habitantes sobre la faz de
esto; pero no existe entre los ellas.
hijos de los hombres por motivo 30 Y sucedió que Moisés implo-
de la iniquidad. ró a Dios, diciendo: Te ruego
24 Y cuando Satanás se hubo que me digas ¿por qué son estas
retirado de la presencia de cosas ası́, y por qué medio las
Moisés, sucedió que éste levan- hiciste?
tó los ojos al cielo, estando lleno 31 Y he aquı́, la gloria del Señor
del aEspı́ritu Santo, el cual da cubrió a Moisés, de modo que
testimonio del Padre y del Hijo, Moisés estuvo en la presencia
25 e invocando el nombre de de Dios y habló con él acara a
Dios, de nuevo vio su gloria, cara. Y Dios el Señor le dijo a
porque lo cubrió; y oyó una voz Moisés: Para mi propio bfin he

19a Mateo 24:4–5. 25a Éx. 14:21–22. escogido.


20a gee Infierno. b gee Poder; Sacerdocio. 27a DyC 88:47; Moisés 1:8.
b JS—H 1:15–16. c Éx. 4:16. gee Visión.
gee Oración. 26a Éx. 3:7–12. 29a gee Tierra.
21a gee Diablo. b 1 Ne. 17:23–25. 31a Deut. 5:4;
22a Mateo 13:41–42; c 1 Rey. 8:51–53. Moisés 1:11.
Mos. 16:1–3. gee Israel. b Isa. 45:17–18;
24a gee Espı́ritu Santo. d gee Escoger, 2 Ne. 2:14–15.
Moisés 1:32–42 4
hecho estas cosas. He aquı́ sabi- mı́ están contados, porque son
durı́a, y en mı́ permanece. mı́os.
32 Y las he creado por la apala- 38 Y ası́ como dejará de existir
bra de mi poder, que es mi Hijo una tierra con sus cielos, ası́ apa-
Unigénito, lleno de bgracia y de recerá otra; y no tienen afin mis
c
verdad. obras, ni tampoco mis palabras.
33 Y he acreado bincontables 39 Porque, he aquı́, ésta es mi
a
mundos, y también los he crea- obra y mi bgloria: Llevar a cabo
do para mi propio fin; y por la cinmortalidad y la dvida eter-
medio del Hijo, que es mi cUni- na del hombre.
génito, los he creado. 40 Y ahora, Moisés, hijo mı́o,
34 Y al aprimer hombre de to- yo te hablaré acerca de esta
dos los hombres he llamado tierra, sobre la cual te hallas; y
b
Adán, que es cmuchos. tú aescribirás las cosas que yo
35 Pero sólo te doy un relato de hablaré.
esta tierra y sus habitantes. Por- 41 Y en el dı́a en que los hijos
que he aquı́, hay muchos mun- de los hombres menosprecien
dos que por la palabra de mi mis palabras y aquiten muchas
poder han dejado de ser. Y hay de ellas del libro que tú escribas,
muchos que hoy existen, y son he aquı́, levantaré a otro bseme-
incontables para el hombre; jante a ti, y de nuevo cexistirán
pero para mı́ todas las cosas entre los hijos de los hombres,
están contadas, porque son mı́as entre cuantos creyeren.
y las aconozco. 42 (Estas palabras le fueron
a
36 Y aconteció que Moisés ha- declaradas a Moisés sobre el
bló al Señor, diciendo: Sé mise- monte, el nombre del cual no se
ricordioso para con tu siervo, oh sabrá entre los hijos de los hom-
Dios, y dime acerca de esta bres; y ahora te son declaradas a
tierra y sus habitantes, y tam- ti. No las muestres a nadie sino a
bién de los cielos; y entonces quienes creyeren. Ası́ sea. Amén.)
quedará conforme tu siervo.
37 Y Dios el Señor habló a CAPÍTULO 2
Moisés, diciendo: Los acielos
son muchos, y son innumera- (De junio a octubre de 1830)
bles para el hombre; pero para Dios crea los cielos y la tierra—

32a Juan 1:1–4, 14; DyC 76:24; gee Plan de


Heb. 1:1–3; Moisés 7:29–30. redención.
Apoc. 19:13; c Moisés 1:6. b gee Gloria.
Jacob 4:9; 34a Moisés 3:7. c gee Inmortal.
Moisés 2:1, 5. b Abr. 1:3. gee Adán. d gee Vida eterna.
gee Jesucristo. c Moisés 4:26; 6:9. 40a 2 Ne. 29:11–12.
b Sal. 19:1; 35a Moisés 1:6; 7:36. 41a 1 Ne. 13:23–32;
Moisés 5:7–8. gee Omnisciente. Moisés 1:23.
gee Gracia. 37a Abr. 4:1. gee Cielo. b 2 Ne. 3:7–19.
c gee Verdad. 38a Moisés 1:4. c 1 Ne. 13:32, 39–40;
33a gee Creación, crear. 39a Rom. 8:16–17; DyC 9:2.
b Sal. 8:3–4; 2 Ne. 2:14–15. 42a Moisés 1:1.
5 Moisés 2:1–14
Toda forma de vida es creada — to y separé las aaguas; sı́, las
Dios hace al hombre y le da dominio grandes aguas debajo del firma-
sobre todo lo demás. mento, de las aguas que estaban
sobre el firmamento; y fue he-
Y sucedió que el Señor habló a cho tal como yo mandé.
Moisés, diciendo: He aquı́, te 8 Y yo, Dios, llamé al firma-
a
revelo lo concerniente a este mento aCielo; y fueron la tarde y
b
cielo y a esta ctierra; escribe las la mañana el dı́a segundo.
palabras que hablo. Soy el Prin- 9 Y yo, Dios, dije: Júntense
cipio y el Fin, el Dios dOmnipo- las aguas que están debajo del
tente; he ecreado estas cosas por cielo en aun lugar, y ası́ se hizo.
medio de mi f Unigénito; sı́, en el Y yo, Dios, dije: Aparezca lo
principio creé los cielos y la seco, y ası́ fue.
tierra sobre la cual estás. 10 Y yo, Dios, llamé a lo seco
2 Y la atierra estaba sin forma, y a
Tierra, y al recogimiento de las
vacı́a; y yo hice que la obscuri- aguas llamé Mar; y yo, Dios, vi
dad viniera sobre la haz del que todas las cosas que habı́a
abismo; y mi Espı́ritu obraba hecho eran buenas.
sobre la faz del agua, porque yo 11 Y yo, Dios, dije: Produzca la
soy Dios. tierra apasto, la hierba que dé
3 Y yo, Dios, dije: Haya aluz; y semilla, el árbol frutal que pro-
hubo luz. duzca fruto, según su especie, y
4 Y yo, Dios, vi la luz, y que la el árbol que dé fruto, cuya semi-
luz era abuena. Y yo, Dios, sepa- lla esté en sı́ sobre la tierra; y fue
ré la luz de las tinieblas. hecho tal como yo mandé.
5 Y yo, Dios, llamé a la luz Dı́a, 12 Y la tierra produjo pasto,
y a las tinieblas llamé Noche; e toda hierba que da semilla se-
hice esto por la apalabra de mi gún su especie, y el árbol que
poder, y fue hecho como yo produce fruto, cuya semilla
bmandé; y fueron la tarde y la habrı́a de estar en él, según su
mañana el cdı́a primero. especie, y yo, Dios, vi que todas
6 Y otra vez yo, Dios, dije: las cosas que habı́a hecho eran
Haya un afirmamento en medio buenas;
de las aguas; y fue hecho tal 13 y fueron la tarde y la maña-
como yo mandé; y dije: Separe na el dı́a tercero.
aquél las aguas de las aguas; y 14 Y yo, Dios, dije: Haya luces
fue hecho; en el firmamento del cielo para
7 y yo, Dios, hice el firmamen- separar el dı́a de la noche, y

2 1a Moisés 1:30, 36. 3a DyC 88:6–13. 6a Gén. 1:6–8.


b gee Cielo. gee Luz, Luz de 7a Abr. 4:9–10.
c Moisés 1:8. Cristo. 8a gee Cielo.
d gee Trinidad— 4a Gén. 1:4; 9a Gén. 1:9;
Dios el Padre. Abr. 4:4. Abr. 4:9.
e gee Creación, crear. 5a Moisés 1:32. 10a gee Tierra.
f gee Unigénito. b 2 Cor. 4:6. 11a Gén. 1:11–12;
2a Gén. 1:2; Abr. 4:2. c Gén. 1:5. Abr. 4:11–12.
Moisés 2:15–29 6
sean por señales, y por estacio- mar; y multiplı́quense las aves
nes, y por dı́as y por años; en la tierra;
15 y sean por luces en el firma- 23 y fueron la tarde y la maña-
mento del cielo para alumbrar la na el dı́a quinto.
tierra; y fue hecho. 24 Y yo, Dios, dije: Produzca la
16 Y yo, Dios, hice dos grandes tierra seres vivientes según su
luminares, el aluminar mayor especie: el ganado, y lo que se
para señorear el dı́a y el luminar arrastra, y las bestias de la tierra,
menor para señorear la noche; y según su género; y fue hecho.
el luminar mayor fue el sol y el 25 Y yo, Dios, hice las bestias
luminar menor fue la luna; y de la tierra según su género, y el
también fueron hechas las estre- ganado según su género, y todo
llas conforme a mi palabra. lo que se arrastra sobre la tierra,
17 Y yo, Dios, las coloqué en el según su especie; y yo, Dios,
firmamento del cielo para alum- vi que todas estas cosas eran
brar la tierra, buenas.
18 el sol para gobernar el dı́a y 26 Y yo, Dios, dije a mi aUnigé-
la luna para gobernar la noche, nito, el cual fue conmigo desde
y para separar la luz de las tinie- el principio: bHagamos al hom-
blas; y yo, Dios, vi que todas las bre a nuestra cimagen, conforme
cosas que habı́a hecho eran bue- a nuestra semejanza; y fue
nas; hecho. Y yo, Dios, dije: Tenga
d
19 y fueron la tarde y la maña- dominio sobre los peces del
na el dı́a cuarto. mar, sobre las aves del cielo,
20 Y yo, Dios, dije: Produzcan sobre el ganado, sobre toda la
abundantemente las aguas seres tierra y sobre todo lo que se
vivientes que se muevan, y aves arrastra sobre la tierra.
que vuelen sobre la tierra en el 27 Y yo, aDios, creé al hombre a
amplio firmamento del cielo. mi propia imagen, a imagen de
21 Y yo, Dios, hice las grandes mi Unigénito lo creé; varón y
a
ballenas y todo ser viviente que hembra los creé.
se mueve, según su especie, los 28 Y yo, Dios, los bendije y dı́-
cuales las aguas produjeron en jeles: Fructificad y amultiplicaos,
abundancia, y toda ave alada, henchid la tierra y sojuzgadla; y
según su especie; y yo, Dios, vi tened dominio sobre los peces
que todas las cosas que habı́a del mar, y sobre las aves del
creado eran buenas. cielo, y sobre todo ser viviente
22 Y yo, Dios, los bendije, di- que se mueve sobre la tierra.
ciendo: Fructificad y amultipli- 29 Y yo, Dios, le dije al hombre:
caos, y henchid las aguas del He aquı́, te he dado toda hierba

16a Gén. 1:16. 26a gee Jesucristo. d Gén. 1:28;


21a Gén. 1:21; b gee Creación, crear. Moisés 5:1;
Abr. 4:21. c Gén. 1:26–27; Abr. 4:28.
22a Gén. 1:22–25; Moisés 6:8–10; 27a gee Trinidad.
Abr. 4:22–25. Abr. 4:26–27. 28a Moisés 5:2.
7 Moisés 2:30–3:7
que produce semilla, que está hecho quedaron terminadas; y
sobre la faz de toda la tierra, y yo, Dios, vi que eran buenas;
todo árbol en el cual estará el 3 y yo, Dios, abendije el dı́a
fruto del árbol que produce se- séptimo y lo santifiqué, por
milla; a ti te será por aalimento. motivo de que en él habı́a repo-
30 Y a toda bestia del campo, sado de toda la bobra que yo,
y a toda ave del cielo, y a todo Dios, habı́a creado y hecho.
animal que se arrastra sobre la 4 Y ahora bien, he aquı́, te digo
tierra, a los que concedo vida, que éstos son los orı́genes del
les será dada toda hierba limpia cielo y de la tierra, cuando fue-
por alimento; y fue hecho tal ron creados, el dı́a en que yo,
como yo mandé. Dios el Señor, hice el cielo y la
31 Y yo, Dios, vi todo lo que tierra;
habı́a hecho; y he aquı́, todas 5 y toda planta del campo
las cosas que yo habı́a hecho antes que existiese en la tierra, y
eran abuenas en gran manera; y toda hierba del campo aantes que
fueron la tarde y la mañana el creciese. Porque yo, Dios el
dı́a bsexto. Señor, bcreé cespiritualmente to-
das las cosas de que he hablado,
antes que existiesen fı́sicamente
CAPÍTULO 3 sobre la faz de la tierra. Pues yo,
(De junio a octubre de 1830) Dios el Señor, no habı́a hecho
llover sobre la faz de la tierra. Y
Dios creó todas las cosas espiritual-
yo, Dios el Señor, habı́a dcreado
mente antes que existieran fı́sica- a todos los hijos de los hombres;
mente sobre la tierra—Es creado el y no habı́a hombre todavı́a para
primer hombre y la primera carne— que labrase la etierra; porque los
La mujer es una ayuda idónea para habı́a fcreado en el gcielo; y aún
el hombre. no habı́a carne sobre la tierra, ni
Ası́ se aterminaron el cielo y la en el agua, ni en el aire;
tierra y todas sus bhuestes. 6 mas yo, Dios el Señor, hablé,
2 Y en el dı́a séptimo yo, Dios, y subió de la tierra un avapor,
acabé mi obra y todas las cosas y regó toda la superficie de la
que habı́a hecho; y adescansé el tierra.
b
dı́a séptimo de toda mi obra, y 7 Y yo, Dios el Señor, formé al
todas las cosas que yo habı́a hombre del apolvo de la tierra, y

29a Gén. 1:29–30; gee Descansar. d gee Espı́ritu.


Abr. 4:29–30. b gee Dı́a de reposo. e Gén. 2:5.
31a Gén. 1:31; 3a Mos. 13:19. f gee Hombre(s)—
DyC 59:16–20. b Éx. 31:14–15. El hombre, hijo
b Éx. 20:11; 5a Gén. 2:4–5; espiritual de nuestro
Abr. 4:31. Abr. 5:4–5. Padre Celestial.
3 1a gee Creación, crear. b Moisés 6:51. g gee Cielo.
b Gén. 2:1; c Abr. 3:23; 6a Gén. 2:6.
Abr. 5:1. DyC 29:31–34. 7a Gén. 2:7;
2a Gén. 2:2–3; gee Creación Moisés 4:25; 6:59;
Abr. 5:2–3. espiritual. Abr. 5:7.
Moisés 3:8–19 8
soplé en su nariz el aliento de 12 y el oro de aquella tierra
vida; y el b hombre fue c alma era bueno, y habı́a bedelio y
viviente, la dprimera carne sobre ónice.
la tierra, también el primer 13 Y el nombre del segundo rı́o
hombre; sin embargo, todas las era Gihón, el mismo que rodea
cosas fueron creadas con ante- toda la tierra de Etiopı́a.
rioridad; pero fueron creadas 14 Y el nombre del tercer rı́o
espiritualmente y hechas con- era Hidekel; y éste corre hacia el
forme a mi palabra. oriente de Asiria; y el cuarto rı́o
8 Y yo, Dios el Señor, planté era el Eufrates.
un jardı́n hacia el oriente en 15 Y yo, Dios el Señor, tomé al
a
Edén, y allı́ puse al hombre que hombre y lo puse en el Jardı́n
habı́a formado. de Edén para que lo cultivara y
9 Y de la tierra, yo, Dios el lo guardara.
Señor, hice crecer fı́sicamente 16 Y yo, Dios el Señor, le di
todo árbol que es agradable a mandamiento al hombre, di-
la vista del hombre; y el hom- ciendo: De todo árbol del jardı́n
bre podı́a verlos. Y también se podrás comer libremente,
tornaron en almas vivientes. 17 mas del árbol de la ciencia
Porque eran espirituales el dı́a del bien y del mal no comerás.
en que los creé; pues perma- No obstante, podrás aescoger
necen en la esfera en que yo, según tu voluntad, porque te es
Dios, los creé, sı́, todas las cosas concedido; pero recuerda que
que preparé para el uso del yo lo prohı́bo, porque el bdı́a en
hombre; y éste vio que eran que de él comieres, de cierto
c
buenas como alimento. Y yo, morirás.
Dios el Señor, también planté 18 Y yo, Dios el Señor, dije a mi
el aárbol de la vida en medio a
Unigénito que no era bueno
del jardı́n, y asimismo el bárbol que el hombre estuviese solo;
de la ciencia del bien y del por consiguiente, le haré una
b
mal. ayuda idónea para él.
10 Y yo, Dios el Señor, hice que 19 Y de la tierra, yo, Dios el
saliera un rı́o del Edén para Señor, formé a toda bestia del
regar el jardı́n; y de allı́ se re- campo y a toda ave del cielo; y
partı́a en cuatro abrazos. mandé que fuesen a Adán para
11 Y yo, Dios el Señor, di al pri- ver qué nombre les darı́a; y tam-
mero el nombre de Pisón, el bién fueron almas vivientes,
cual cerca toda la tierra de Havi- porque yo, Dios el Señor, soplé
la, donde yo, Dios el Señor, ha- en ellos el aliento de vida; y
bı́a creado mucho oro; mandé que lo que Adán llamara

7b gee Adán. b Gén. 2:9. c Gén. 2:17.


c gee Alma. 10a Gén. 2:10. gee Muerte fı́sica;
d Moisés 1:34. 17a Moisés 7:32. Mortal.
8a gee Edén. gee Albedrı́o. 18a gee Unigénito.
9a gee Árbol de la vida. b Abr. 5:13. b Gén. 2:18; Abr. 5:14.
9 Moisés 3:20–4:5
a todo ser viviente, tal fuese su Y yo, Dios el Señor, le hablé a
nombre. Moisés, diciendo: Ese aSatanás,
20 Y Adán dio nombre a todo a quien tú has mandado en el
el ganado, a las aves del cielo y a nombre de mi Unigénito, es el
toda bestia del campo; pero en mismo que existió desde el
b
cuanto a Adán, no se encontró principio; y vino ante mı́, di-
ayuda idónea para él. ciendo: Heme aquı́, envı́ame a
21 Y yo, Dios el Señor, hice mı́. Seré tu hijo y redimiré a
que cayera un sueño profundo todo el género humano, de mo-
sobre Adán, y durmió; y tomé do que no se perderá ni una sola
una de sus costillas y cerré la alma, y de seguro lo c haré;
carne en su lugar; dame, pues, tu honra.
22 y de la costilla que yo, Dios 2 Pero, he aquı́, mi aHijo Ama-
el Señor, habı́a tomado del do, que fue mi Amado y mi
hombre, hice una amujer y la b
Escogido desde el principio,
traje al hombre. me dijo: cPadre, hágase tu dvo-
23 Y Adán dijo: Ahora sé que luntad, y sea tuya la egloria para
ésta es hueso de mis huesos y siempre.
a
carne de mi carne; Varona se 3 Pues, por motivo de que
llamará, porque del varón fue Satanás se arebeló contra mı́,
tomada. y pretendió destruir el balbe-
24 Por tanto, dejará el hombre drı́o del hombre que yo, Dios
a su padre y a su madre, y se el Señor, le habı́a dado, y que
a
allegará a su mujer; y serán también le diera mi propio
b
una sola carne. poder, hice que fuese cechado
25 Y estaban ambos desnudos, abajo por el poder de mi Uni-
el hombre y su mujer, y no se génito;
avergonzaban. 4 y llegó a ser Satanás, sı́, el
diablo, el padre de todas las
a
CAPÍTULO 4 mentiras, para engañar y cegar
a los hombres y llevarlos cauti-
(De junio a octubre de 1830) vos según la voluntad de él, sı́,
Cómo Satanás llegó a ser el dia- a cuantos no quieran escuchar
blo—Satanás tienta a Eva—Caen mi voz.
Adán y Eva, y la muerte entra en el 5 Ahora bien, la serpiente era
mundo. más aastuta que cualquiera de

22a gee Eva; Mujer(es). 2a gee Jesucristo. b gee Albedrı́o.


23a Gén. 2:23; b Moisés 7:39; c DyC 76:25–27.
Abr. 5:17. Abr. 3:27. 4a 2 Ne. 2:18;
24a Gén. 2:24; gee Preordenación. DyC 10:25.
DyC 42:22; 49:15–16; c gee Trinidad— gee Engañar,
Abr. 5:17–18. Dios el Padre. engaño; Mentiras.
b gee Matrimonio. d Lucas 22:42. 5a Gén. 3:1;
4 1a gee Diablo. e gee Gloria. Mos. 16:3;
b DyC 29:36–37. 3a gee Concilio Alma 12:4.
c Isa. 14:12–15. de los Cielos.
Moisés 4:6–21 10
las bestias del campo que yo, cosieron hojas de higuera y se
Dios el Señor, habı́a hecho. hicieron delantales.
6 Y Satanás incitó el corazón 14 Y oyeron la voz de Dios el
de la serpiente (porque se ha- Señor, mientras se apaseaban
bı́a llevado a muchos en pos en el jardı́n al fresco del dı́a, y
de él), y procuró también enga- Adán y su mujer fueron a es-
ñar a aEva, porque no conocı́a conderse de la presencia de
la mente de Dios, de manera Dios el Señor entre los árboles
que procuraba destruir el mun- del jardı́n.
do. 15 Y yo, Dios el Señor, llamé a
7 Y dijo a la mujer: ¿Conque Adán, y le dije: ¿A dónde avas?
Dios ha dicho: No comeréis de 16 Y él respondió: Oı́ tu voz en
todo árbol del ajardı́n? (Y habla- el jardı́n y tuve miedo, porque
ba por boca de la serpiente.) vi que estaba desnudo, y me
8 Y la mujer dijo a la serpiente: escondı́.
Podemos comer del fruto de los 17 Y yo, Dios el Señor, dije a
árboles del jardı́n; Adán: ¿Quién te ha dicho que
9 mas en cuanto al fruto del estabas desnudo? ¿Has comido
árbol que ves en medio del jar- del árbol del cual te mandé no
dı́n, Dios ha dicho: No comeréis comer, pues de hacerlo de cierto
a
de él, ni lo tocaréis, no sea que morirı́as?
muráis. 18 Y el hombre dijo: La mujer
10 Y la serpiente dijo a la que tú me diste, y mandaste
mujer: De cierto no moriréis; que permaneciese conmigo, me
11 pues Dios sabe que el dı́a en dio del fruto del árbol, y yo
que de él comiereis se abrirán comı́.
vuestros aojos, y seréis como 19 Y yo, Dios el Señor, dije a la
b
dioses, conociendo el bien y el mujer: ¿Qué es esto que has
mal. hecho? Y la mujer respondió:
12 Y cuando la mujer vio que La serpiente me aengañó, y yo
el árbol era bueno para comer, comı́.
y que se habı́a vuelto agradable 20 Y a la serpiente, yo, Dios
a los ojos, y un árbol adeseable el Señor, dije: Por cuanto has
para darle sabidurı́a, tomó ella hecho esto, amaldita serás sobre
de su fruto y bcomió, y dio tam- todo el ganado y sobre toda bes-
bién a su marido, y él comió tia del campo. Sobre tu vientre
con ella. te arrastrarás y polvo comerás
13 Y fueron abiertos los ojos de todos los dı́as de tu vida;
ambos, y se dieron cuenta de 21 y pondré enemistad entre
que habı́an estado adesnudos. Y tú y la mujer, entre tu simiente y

6a gee Eva. 12a Gén. 3:6. 15a Gén. 3:9.


7a gee Edén. b gee Caı́da de 17a Moisés 3:17.
11a Gén. 3:3–6; Adán y Eva. 19a Gén. 3:13;
Moisés 5:10. 13a Gén. 2:25. Mos. 16:3.
b Alma 12:31. 14a Gén. 3:8. 20a Gén. 3:13–15.
11 Moisés 4:22–32
la de ella; y él te herirá la cabeza, el mal; y ahora, no sea que ex-
y tú le herirás el calcañar. tienda su mano y ctome también
22 A la mujer, yo, Dios el Señor del dárbol de la vida, y coma y
dije: Multiplicaré en gran mane- viva para siempre,
ra tus dolores en tus preñeces. 29 por tanto, yo, Dios el Señor,
Con adolor darás a luz los hijos, lo sacaré del Jardı́n de aEdén
y tu deseo será para tu marido, para que labre la tierra de la
y él se enseñoreará de ti; cual fue tomado;
23 y a Adán, yo, Dios el Señor, 30 porque vivo yo, dice Dios el
dije: Por haber escuchado la voz Señor, que no se han de frustrar
de tu mujer y comido del fruto mis apalabras, pues tal como
del árbol del cual te mandé, di- salen de mi boca tendrán que
ciendo: No comerás de él, mal- ser cumplidas.
dita será la tierra por tu causa; 31 De modo que expulsé al
con dolor comerás de ella todos hombre, y coloqué al oriente del
los dı́as de tu vida. Jardı́n de Edén aquerubines y
24 Espinas también, y cardos te una espada encendida, la cual
producirá, y comerás la hierba daba vueltas por todos lados,
del campo. para guardar el camino del
25 Con el asudor de tu rostro árbol de la vida.
comerás el pan hasta que vuel- 32 (Y éstas son las palabras
vas a la tierra —pues de cierto que hablé a mi siervo Moisés; y
morirás— porque de ella fuiste son verdaderas conforme a mi
tomado: pues bpolvo eras, y al voluntad; y te las he declarado.
polvo has de volver. Mira que no las muestres a hom-
26 Y Adán llamó Eva a su mu- bre alguno, salvo a los que
jer, por cuanto ella fue la madre crean, hasta que yo te lo mande.
de todos los vivientes; porque Amén.)
ası́ yo, Dios el Señor, he llamado
a la primera de todas las muje-
res, que son amuchas. CAPÍTULO 5
27 Y yo, Dios el Señor, hice tú-
nicas de pieles para Adán y tam- (De junio a octubre de 1830)
bién para su mujer, y los avestı́. Adán y Eva tienen hijos—Adán
28 Y yo, Dios el Señor, dije a mi ofrece sacrificios y sirve a Dios—
Unigénito: He aquı́, el ahombre Nacen Caı́n y Abel—Caı́n se rebe-
ha llegado a ser como uno de la, ama a Satanás más que a Dios
nosotros, bconociendo el bien y y llega a ser Perdición—Se multi -

22a Gén. 3:16. 28a Gén. 3:22. d Gén. 2:9; 1 Ne. 11:25;
25a Gén. 3:17–19. gee Hombre(s)— Moisés 3:9.
gee Caı́da de Su potencial para gee Árbol de la vida.
Adán y Eva. llegar a ser como 29a gee Edén.
b Gén. 2:7; nuestro Padre 30a 1 Rey. 8:56;
Moisés 6:59; Abr. 5:7. Celestial. DyC 1:38.
26a Moisés 1:34; 6:9. b gee Conocimiento. 31a Alma 42:3.
27a gee Modestia. c Alma 42:4–5. gee Querubines.
Moisés 5:1–10 12
plican el asesinato y la iniquidad— ofreciesen las bprimicias de sus
Se predica el evangelio desde el rebaños como ofrenda al Señor.
principio. Y Adán fue c obediente a los
mandamientos del Señor.
Y sucedió que, después que yo, 6 Y después de muchos dı́as,
Dios el Señor, los hube expulsa- un aángel del Señor se apareció
do, Adán empezó a cultivar la a Adán y le dijo: ¿Por qué ofre-
tierra, y a ejercer adominio sobre ces bsacrificios al Señor? Y Adán
todas las bestias del campo, y a le contestó: No sé, sino que el
comer su pan con el sudor de Señor me lo mandó.
su rostro, como yo, el Señor, le 7 Entonces el ángel le habló,
habı́a mandado; y Eva, su espo- diciendo: Esto es una asemejan-
sa, también se afanaba con él. za del bsacrificio del Unigénito
2 Y Adán conoció a su esposa, del Padre, el cual es lleno de
y de ella le anacieron hijos e bhi- c
gracia y de verdad.
jas, y empezaron a cmultiplicar- 8 Por consiguiente, harás todo
se y a henchir la tierra. cuanto hicieres en el anombre
3 Y de allı́ en adelante los hijos del Hijo, y te b arrepentirás e
e ahijas de Adán empezaron a c
invocarás a Dios en el nombre
separarse de dos en dos en la del Hijo para siempre jamás.
tierra, y a cultivarla y a cuidar 9 Y en ese dı́a descendió sobre
rebaños; y también ellos engen- Adán el a Espı́ritu Santo, que
draron hijos e hijas. da testimonio del Padre y del
4 Y Adán y Eva, su esposa, in- Hijo, diciendo: Soy el bUnigéni-
vocaron el nombre del Señor, y to del Padre desde el principio,
oyeron la voz del Señor que les desde ahora y para siempre,
hablaba en dirección del Jardı́n para que ası́ como has ccaı́do
de aEdén, y no lo vieron, porque puedas ser dredimido; y también
se encontraban excluidos de su todo el género humano, sı́,
b
presencia. cuantos quieran.
5 Y les dio mandamientos de 10 Y Adán bendijo a Dios en
que aadorasen al Señor su Dios y ese dı́a y fue alleno, y empezó a

5 1a Moisés 2:26. b gee Sacrificios. b gee Jesucristo;


2a Gén. 5:4. 7a gee Jesucristo— Unigénito.
b DyC 138:39. Simbolismos o c gee Muerte
c Gén. 1:28; sı́mbolos de espiritual; Caı́da de
Moisés 2:28. Jesucristo. Adán y Eva.
3a Moisés 5:28. b Alma 34:10–15. d Mos. 27:24–26;
4a gee Edén. gee Sangre. DyC 93:38;
b Alma 42:9. c Moisés 1:6, 32. AdeF 3.
5a gee Adorar. gee Gracia. gee Plan de
b Éx. 13:12–13; 8a 2 Ne. 31:21. Redención;
Núm. 18:17; b Moisés 6:57. Redención,
Mos. 2:3. gee Arrepentimiento, redimido, redimir.
gee Primogénito. arrepentirse. 10a gee Nacer de Dios,
c gee Obediencia. c gee Oración. nacer de nuevo.
6a gee Ángeles. 9a gee Espı́ritu Santo.
13 Moisés 5:11–21
b
profetizar concerniente a todas ran, serı́an ccondenados; y las
las familias de la tierra, dicien- palabras salieron de la boca de
do: Bendito sea el nombre de Dios como firme decreto; por
Dios, pues a causa de mi trans- consiguiente, se cumplirán.
gresión se han abierto mis ojos, 16 Y Adán y Eva, su esposa,
y tendré cgozo en esta vida, y en no cesaron de invocar a Dios. Y
la dcarne de nuevo veré a Dios. Adán conoció a Eva, su esposa,
11 Y aEva, su esposa, oyó todas y ella concibió y dio a luz a
a
estas cosas y se regocijó, di- Caı́n, y dijo: He adquirido un
ciendo: De no haber sido por varón del Señor; por tanto, tal
nuestra transgresión, nunca ha- vez éste no rechace sus pala-
brı́amos tenido bposteridad, ni bras. Mas he aquı́, Caı́n no
hubiéramos conocido jamás el escuchó, y decı́a: ¿Quién es el
bien y el mal, ni el gozo de nues- Señor, para que tenga que co-
tra redención, ni la vida eterna nocerlo?
que Dios concede a todos los 17 Y concibió ella de nuevo y
que son obedientes. dio a luz a aAbel, su hermano; y
12 Y Adán y Eva bendijeron él bescuchó la voz del Señor. Y
el nombre de Dios, e hicieron Abel era pastor de ovejas, mas
a
saber todas las cosas a sus hijos Caı́n labraba la tierra.
e hijas. 18 Y Caı́n aamó a Satanás más
13 Y aSatanás vino entre ellos, que a Dios. Y Satanás le mandó,
diciendo: Yo también soy un diciendo: bHaz una ofrenda al
hijo de Dios; y les mandó, y Señor.
dijo: No lo creáis; y bno lo creye- 19 Y con el transcurso del tiem-
ron, y camaron a Satanás más po, sucedió que Caı́n trajo al
que a Dios. Y desde ese tiempo Señor una ofrenda del fruto de
los hombres empezaron a ser la tierra.
d
carnales, sensuales y diabólicos. 20 Y Abel también trajo de las
14 Y Dios el Señor llamó a los primicias de su rebaño, y de su
hombres en todas partes, por el grosura. Y el Señor miró con
a
Espı́ritu Santo, y les mandó que agrado a Abel y su aofrenda;
se arrepintiesen; 21 mas no miró con agrado a
15 y cuantos acreyeran en el Caı́n y su aofrenda. Ahora bien,
Hijo, y se arrepintieran de sus Satanás sabı́a esto, y se alegró. Y
pecados, serı́an bsalvos; y cuan- Caı́n se ensañó en gran manera,
tos no creyeran ni se arrepintie- y decayó su semblante.

10b DyC 107:41–56. c Moisés 6:15. 16a Gén. 4:1–2.


gee Profecı́a. d gee Carnal; Hombre gee Caı́n.
c gee Gozo. natural. 17a gee Abel.
d Job 19:26; 2 Ne. 9:4. 14a Juan 14:16–18, 26. b Heb. 11:4.
11a gee Eva. 15a gee Creencia, creer. 18a DyC 10:20–21.
b 2 Ne. 2:22–23. b gee Salvación. b DyC 132:8–11.
12a Deut. 4:9. c DyC 42:60. 20a gee Ofrenda;
13a gee Diablo. gee Condenación, Sacrificios.
b gee Incredulidad. condenar. 21a Gén. 4:3–7.
Moisés 5:22–36 14
22 Y el Señor le dijo a Caı́n: y por el Dios viviente, a fin de
¿Por qué te has ensañado? ¿Por que no lo digan, porque si lo
qué ha decaı́do tu semblante? revelan, de seguro morirán; y
23 Si haces lo bueno, serás esto para que tu padre no lo
a
aceptado; y si no haces lo bue- sepa; y este dı́a entregaré a tu
no, el pecado está a la puerta, hermano Abel en tus manos.
y Satanás desea poseerte; y a 30 Y Satanás juró a Caı́n que
menos que escuches mis man- obrarı́a de acuerdo con sus
damientos, te entregaré, y será mandatos. Y todas estas cosas
hecho contigo según la volun- se hicieron en secreto.
tad de él. Y tú te enseñorearás 31 Y Caı́n dijo: Verdaderamen-
de él, te yo soy Mahán, el maestro de
24 porque desde ahora en ade- este gran secreto, a fin de que yo
lante tú serás el padre de sus pueda aasesinar y obtener lucro.
mentiras; serás llamado aPerdi- Por tanto, Caı́n fue llamado
ción; porque también tú existı́as Maestro bMahán, y se gloriaba
antes que el mundo. de su iniquidad.
25 Y se dirá en tiempos venide- 32 Y Caı́n salió al campo y
ros que estas aabominaciones habló con Abel, su hermano. Y
procedieron de Caı́n, porque aconteció que mientras estaban
rechazó el consejo mayor que en el campo, Caı́n se levantó
venı́a de Dios; y ésta es una contra Abel, su hermano, y lo
maldición que pondré sobre ti, mató.
a menos que te arrepientas. 33 Y Caı́n se aglorió de lo que
26 Y Caı́n se encolerizó, y no habı́a hecho, diciendo: Estoy
escuchó más la voz del Señor, libre; seguramente los rebaños
ni a Abel, su hermano, el cual de mi hermano caerán en mis
andaba en santidad delante del manos.
Señor. 34 Y el Señor le dijo a Caı́n:
27 Y Adán y su esposa se la- ¿Dónde está Abel, tu hermano?
mentaban ante el Señor por cau- Y él contestó: No sé. ¿Soy yo
a
sa de Caı́n y sus hermanos. guarda de mi hermano?
28 Y aconteció que Caı́n tomó 35 Y el Señor le dijo: ¿Qué has
por esposa a una de las hijas hecho? La voz de la sangre de tu
de sus hermanos, y aamaron a hermano clama a mı́ desde la
Satanás más que a Dios. tierra.
29 Y Satanás le dijo a Caı́n: 36 Y ahora maldito serás de la
Júrame por tu garganta, y si tierra que abrió su boca para
lo revelas morirás; y juramenta recibir de mano tuya la sangre
a tus hermanos por sus cabezas de tu hermano.

23a Gén. 4:7; 28a Moisés 5:13. encuentran “mente”,


DyC 52:15; 97:8. 31a gee Asesinato. “destructor” y “el
24a gee Hijos de b Entre los posibles grande”.
perdición. significados de la 33a gee Orgullo.
25a Hel. 6:26–28. palabra Mahán se 34a Gén. 4:9.
15 Moisés 5:37–49
37 Cuando labres la tierra no una ciudad, y dio a la aciudad el
te dará su fuerza de aquı́ en ade- nombre de su hijo Enoc.
lante. aFugitivo y vagabundo 43 Y a Enoc le nacieron Irad y
serás en la tierra. otros hijos e hijas. E Irad engen-
38 Y Caı́n dijo al Señor: Satanás dró a Mehujael y a otros hijos e
me atentó a causa de los rebaños hijas. Y Mehujael engendró a
de mi hermano. Y también esta- Metusael y a otros hijos e hijas.
ba yo con saña, porque aceptas- Y Metusael engendró a Lamec.
te su ofrenda y la mı́a no; mi 44 Y Lamec tomó para sı́ dos
castigo es más de lo que puedo esposas; el nombre de una era
soportar. Ada, y el de la otra, Zila.
39 He aquı́, me echas hoy de 45 Y Ada dio a luz a Jabal, que
ante la faz del Señor, y de tu fue el padre de los que habitan
presencia quedaré escondido; y en tiendas; y éstos criaban gana-
seré fugitivo y vagabundo en la do; y el nombre de su hermano
tierra; y sucederá que cualquie- fue Jubal, padre de todos los
ra que me encuentre me matará que tocan el arpa y el órgano.
por causa de mis iniquidades, 46 Y también Zila dio a luz a
porque estas cosas no se ocultan Tubal Caı́n, maestro de todo
del Señor. artı́fice en bronce y hierro. Y la
4 0 Y y o , e l S e ñ o r , l e d i j e : hermana de Tubal Caı́n se lla-
Quienquiera que te mate, siete maba Naama.
veces se tomará en él la vengan- 47 Y Lamec dijo a sus mujeres
za. Y yo, el Señor, puse una Ada y Zila: Oı́d mi voz, mujeres
a
marca sobre Caı́n, para que no de Lamec, escuchad mis pala-
lo matara cualquiera que lo ha- bras; porque a un hombre he
llase. dado muerte para mi perjuicio,
41 Y Caı́n fue desterrado de la y a un mancebo para mi daño.
a
presencia del Señor, y con su 48 Si Caı́n ha de ser vengado
mujer y muchos de sus herma- siete veces, Lamec en verdad lo
nos habitó en la tierra de Nod, al será asetenta y siete veces;
oriente de Edén. 49 porque Lamec habı́a hecho
42 Y Caı́n conoció a su esposa, un aconvenio con Satanás, a la
la cual concibió y dio a luz a manera de Caı́n, por lo que él
Enoc, y engendró, además, a llegó a ser Maestro Mahán, due-
muchos hijos e hijas. Y edificó ño del gran secreto que Satanás

37a Gén. 4:11–12. nombre entre los 48a Gén. 4:24. Lamec se
38a gee Codiciar; de su pueblo. jactó de que Satanás
Tentación, tentar. Éstos no deben harı́a más por él de
40a Gén. 4:15. confundirse con el lo que habı́a hecho
41a Moisés 6:49. Enoc de la progenie por Caı́n. Las razones
42a En el linaje de Caı́n, justa de Set y su de su presunción se
hubo un hombre ciudad de Sión, exponen en los
llamado Enoc, y llamada también versı́culos 49 y 50.
también hubo una la “Ciudad de 49a gee Juramento.
ciudad de ese Enoc”.
Moisés 5:50–6:1 16
administró a Caı́n; e Irad, hijo 56 Y Dios maldijo la tierra con
de Enoc, habiendo descubierto penosa maldición; y se llenó de
el secreto de ellos, empezó a di- ira contra los inicuos, contra
vulgarlo entre los hijos de Adán; todos los hijos de los hombres
50 por lo que Lamec, lleno de que habı́a creado;
ira, lo mató; no como Caı́n a 57 porque no querı́an escuchar
su hermano Abel, con el fin de su voz, ni creer en su aHijo Uni-
obtener lucro, sino por causa génito, aquel que él declaró que
del juramento. vendrı́a en el meridiano de los
51 Porque desde los dı́as de tiempos, que fue preparado
Caı́n hubo una acombinación desde antes de la fundación del
secreta, y hacı́an sus obras en la mundo.
obscuridad, y conocı́a cada cual 58 Y ası́ se empezó a predicar
a su hermano. el aevangelio desde el principio,
52 Por tanto, el Señor maldijo siendo declarado por santos
b
a Lamec y a su casa, y a todos ángeles enviados de la presen-
los que habı́an hecho convenio cia de Dios, y por su propia voz,
con Satanás, porque no guarda- y por el cdon del Espı́ritu Santo.
ron los mandamientos de Dios 59 Y ası́ se le confirmaron to-
y desagradó esto a Dios y no das las cosas a Adán mediante
los ministró; y sus obras eran una santa ordenanza; y se pre-
abominaciones, y empezaron a dicó el evangelio, y se proclamó
esparcirse entre todos los ahijos un decreto de que estarı́a en
de los hombres. Y esto estaba el mundo hasta su fin; y ası́ fue.
entre los hijos de los hombres. Amén.
53 Y entre las hijas de los hom-
bres no se hablaba de estas co-
sas, porque Lamec habı́a divul- CAPÍTULO 6
gado el secreto a sus mujeres; y (De noviembre a diciembre
ellas se rebelaron en contra de de 1830)
él, y declararon estas cosas por
todos lados, y no tuvieron com- Los de la posteridad de Adán llevan
pasión; un libro de memorias—Los justos
54 de manera que Lamec fue de su posteridad predican el arre-
despreciado y desterrado; y no pentimiento — Dios se revela a
iba entre los hijos de los hom- Enoc—Enoc predica el evangelio—
bres, por temor de morir. El plan de salvación se reveló a
55 Y ası́ empezaron a prevale- Adán—Éste recibió el bautismo y
cer las obras de atinieblas entre el sacerdocio.
todos los hijos de los hombres. Y aAdán escuchó la voz de Dios,

51a gee Combinaciones 57a gee Jesucristo. c gee Don del Espı́ritu
secretas. 58a gee Evangelio. Santo.
52a Moisés 8:14–15. b Alma 12:28–30; 6 1a gee Adán.
55a gee Tinieblas Moro. 7:25, 29–31.
espirituales; Inicuo. gee Ángeles.
17 Moisés 6:2–15
y exhortó a sus hijos a que se Y éste era el dlibro de las genera-
arrepintieran. ciones de Adán, y decı́a: El dı́a
2 Y Adán conoció de nuevo a en que Dios creó al hombre, a
su esposa, la cual dio a luz un semejanza de Dios lo hizo;
hijo, y él le dio el nombre de 9 a aimagen de su propio cuer-
a
Set. Y Adán glorificó el nombre po, varón y hembra blos creó, y
de Dios, porque dijo: Dios me los bendijo y les dio a ellos el
c
ha designado otra descendencia nombre de Adán, el dı́a en que
en vez de Abel, a quien Caı́n fueron creados, y llegaron a ser
d
mató. almas vivientes en la tierra
3 Y Dios se reveló a Set, el cual sobre el eestrado de los pies de
no fue rebelde, sino que ofreció Dios.
un asacrificio aceptable, como lo 10 Y aAdán vivió ciento treinta
hizo su hermano Abel. Y tam- años, y engendró un hijo a su
bién a él le nació un hijo, y lo propia bimagen y semejanza, y
llamó Enós. llamó su nombre Set.
4 Entonces empezaron estos 11 Y fueron los dı́as de Adán,
hombres a ainvocar el nombre después de engendrar a Set,
del Señor, y el Señor los ben- ochocientos años, y engendró
dijo; muchos hijos e hijas;
5 y se llevaba un alibro de me- 12 y fueron todos los dı́as que
morias, en el cual se escribı́a Adán vivió novecientos treinta
en el lenguaje de Adán, porque años, y murió.
a cuantos invocaban a Dios 13 Set vivió ciento cinco años,
les era concedido escribir por el y engendró a Enós, y profetizó
espı́ritu de binspiración; todos sus dı́as y enseñó a su hijo
6 y poseyendo un lenguaje Enós conforme a las vı́as de
puro y sin mezcla, enseñaban a Dios; por tanto, Enós también
sus hijos a leer y a escribir. profetizó.
7 Ahora bien, este mismo 14 Y vivió Set, después de
a
Sacerdocio que existió en el engendrar a Enós, ochocientos
principio, existirá también en siete años, y engendró muchos
el fin del mundo. hijos e hijas.
8 Adán declaró esta profecı́a 15 Y los hijos de los hombres
al ser inspirado por el aEspı́ritu eran muchos sobre toda la faz
Santo, y se guardaba una bge- de la tierra. Y en aquellos dı́as
nealogı́a de los chijos de Dios. Satanás ejercı́a gran adominio

2a Gén. 4:25. gee Set. 7a gee Sacerdocio. b gee Hombre(s).


3a gee Sacrificios. 8a 2 Pe. 1:21. c Moisés 1:34; 4:26.
4a Gén. 4:26. b gee Genealogı́a. d gee Alma.
gee Oración. c gee Hijos e hijas de e Abr. 2:7.
5a Abr. 1:28, 31. Dios. 10a DyC 107:41–56.
gee Libro de d Gén. 5:1. b Gén. 5:3;
memorias. 9a Gén. 1:26–28; DyC 107:42–43;
b gee Inspiración, Moisés 2:26–29; 138:40.
inspirar. Abr. 4:26–31. 15a Moisés 5:13.
Moisés 6:16–27 18
entre los hombres y agitaba sus todos los dı́as de Mahalaleel
corazones a la ira; y desde en- ochocientos noventa y cinco
tonces hubo guerras y derrama- años, y murió.
miento de sangre; y buscando 21 Jared vivió ciento sesenta y
poder, el hombre levantaba su dos años, y engendró a aEnoc;
mano en contra de su propio y vivió Jared ochocientos años
hermano para darle la muer- después de engendrar a Enoc, y
te, por causa de las bobras engendró hijos e hijas. Y Jared
secretas. instruyó a Enoc en todas las
16 Y todos los dı́as de Set fue- vı́as de Dios.
ron novecientos doce años, y 22 Y ésta es la genealogı́a de
murió. los hijos de Adán, que fue el
a
17 Enós vivió noventa años, hijo de Dios, con el cual Dios
y engendró a aCainán; y Enós mismo conversó.
y el resto del pueblo de Dios 23 Y fueron apredicadores de
salieron de la tierra que se lla- rectitud; y hablaron, bprofetiza-
maba Shulón y habitaron en ron y exhortaron a todos los
una tierra prometida, a la cual hombres, en todas partes, a que
él dio el nombre de su propio se carrepintieran; y se enseñó la
d
hijo, a quien habı́a llamado fe a los hijos de los hombres.
Cainán; 24 Sucedió, pues, que todos
18 y después de engendrar a los dı́as de Jared fueron nove-
Cainán, Enós vivió ochocientos cientos sesenta y dos años, y
quince años, y engendró mu- murió.
chos hijos e hijas. Y todos los 25 Y Enoc vivió sesenta y cin-
dı́as de Enós fueron novecien- co años, y engendró a aMatusa-
tos cinco años, y murió. lén.
19 Cainán vivió setenta años, y 26 Y aconteció que Enoc viaja-
engendró a Mahalaleel; y vivió ba por la tierra, entre el pueblo,
Cainán, después que engendró y mientras viajaba, el Espı́ritu
a Mahalaleel, ochocientos cua- de Dios descendió del cielo y
renta años, y engendró hijos e reposó sobre él.
hijas. Y fueron todos los dı́as de 27 Y oyó una voz del cielo que
Cainán novecientos diez años, decı́a: Enoc, hijo mı́o, profetiza
y murió. a los de este pueblo y diles:
20 Mahalaleel vivió sesenta y Arrepentı́os, porque ası́ dice el
cinco años, y engendró a Jared, Señor: Estoy a enojado contra
y después de engendrar a Jared, este pueblo, y mi furiosa ira está
vivió ochocientos treinta años, y encendida en contra de ellos,
engendró hijos e hijas. Y fueron pues se han endurecido sus

15b gee Combinaciones Moisés 7:69; 8:1–2. c gee Arrepentimiento,


secretas. gee Enoc. arrepentirse.
17a Gén. 5:10–14; 22a Lucas 3:38. d gee Fe.
DyC 107:45, 53. 23a gee Profeta. 25a gee Matusalén.
21a Gén. 5:18–24; b gee Profecı́a. 27a DyC 63:32.
19 Moisés 6:28–38
corazones, y sus boı́dos se han ningún hombre te herirá. Abre
entorpecido, y sus ojos cno pue- tu aboca y se llenará, y yo te daré
den ver lejos; poder para expresarte, porque
28 y durante estas muchas ge- toda carne está en mis manos, y
neraciones, desde el dı́a en que haré conforme bien me parezca.
los creé, se han adesviado, y me 33 Di a este pueblo: aElegid
han negado y buscado sus pro- hoy servir a Dios el Señor que os
pios consejos en las tinieblas; y hizo.
en sus propias abominaciones 34 He aquı́, mi Espı́ritu reposa
han ideado el asesinato, y no sobre ti; por consiguiente, justi-
han guardado los mandamien- ficaré todas tus palabras; y las
a
tos que yo di a su padre Adán. montañas huirán de tu presen-
29 Por consiguiente, se han cia, y los brı́os se desviarán de su
juramentado entre sı́, y a causa cauce; y tú permanecerás en mı́,
de sus propios ajuramentos han y yo en ti; por tanto, canda con-
traı́do la muerte sobre sı́ mis- migo.
mos; y tengo preparado un 35 Y el Señor habló a Enoc y le
b
infierno para ellos, si no se dijo: Úntate los ojos con barro,
arrepienten; y lávatelos, y verás. Y Enoc lo
30 y éste es un decreto que he hizo.
enviado, de mi propia boca, 36 Y vio los aespı́ritus que Dios
desde el principio del mundo, habı́a creado; y también vio co-
desde la fundación de éste; y lo sas que el ojo bnatural no perci-
he decretado por boca de mis be; y desde entonces se esparció
siervos, tus padres, tal como ha este dicho por la tierra: El Señor
de ser enviado al mundo, hasta ha levantado un cvidente a su
sus confines. pueblo.
31 Y cuando Enoc oyó estas 37 Y sucedió que Enoc salió
palabras, se humilló a tierra ante por la tierra, entre el pueblo, y
el Señor, y habló ante él, dicien- subı́a a las colinas y a los lugares
do: ¿Por qué he hallado gracia altos y clamaba en voz alta, tes-
ante tu vista, si no soy más que tificando en contra de sus obras;
un jovenzuelo, y toda la gente y todos los hombres se aofen-
me desprecia, por cuanto soy dı́an por causa de él.
a
tardo en el habla; por qué soy 38 Y salı́an a escucharlo, en los
tu siervo? lugares altos, y decı́an a los que
32 Y el Señor dijo a Enoc: Ve y guardaban las tiendas: Quedaos
haz lo que te he mandado, y aquı́ y cuidad las tiendas mien-

27b Mateo 13:15; 31a Éx. 4:10–16; gee Andar, andar


2 Ne. 9:31; Jer. 1:6–9. con Dios.
Mos. 26:28; 32a DyC 24:5–6; 60:2. 36a gee Creación
DyC 1:2, 11, 14. 33a gee Albedrı́o. espiritual.
c Alma 10:25; 14:6. 34a Mateo 17:20. b Moisés 1:11.
28a gee Rebelión. b Moisés 7:13. c gee Vidente.
29a gee Juramento. c Gén. 5:24; 37a 1 Ne. 16:1–3.
b gee Infierno. Moisés 7:69.
Moisés 6:39–51 20
tras vamos allá para ver al vi- es el bestrado de sus pies; y su-
dente, porque profetiza, y hay yo es el fundamento de ella. He
una cosa extraña en la tierra; aquı́, él la estableció, y ha traı́do
ha venido un demente entre una hueste de hombres sobre la
nosotros. faz de ella.
39 Y aconteció que cuando 45 Y la muerte ha venido
lo oyeron, ninguno puso las sobre nuestros padres; no obs-
manos en él, porque el temor tante, los conocemos, y no
se apoderó de todos los que podemos negar, y conocemos
lo oı́an; porque andaba con aun el primero de todos, sı́,
Dios. Adán.
40 Y vino a él un hombre lla- 46 Porque hemos escrito un
a
mado Mahı́jah, y le dijo: Dinos libro de memorias entre noso-
claramente quién eres, y de tros, de acuerdo con el modelo
dónde vienes. dado por el dedo de Dios; y
41 Y él les contestó: Vine de la se ha dado en nuestro propio
tierra de Cainán, tierra de mis idioma.
padres, una tierra de rectitud 47 Y al hablar Enoc las pala-
hasta el dı́a de hoy. Mi padre bras de Dios, la gente tembló y
me instruyó en todas las vı́as de no pudo estar en su presencia.
Dios; 48 Y él les dijo: Por motivo de
42 y aconteció que mientras que Adán acayó, nosotros existi-
yo venı́a de la tierra de Cainán, mos; y por su caı́da vino la
b
por el mar del oriente, vi una muerte; y somos hechos partı́-
visión; y he aquı́, vi los cielos, y cipes de miseria y angustia.
el Señor habló conmigo y me 49 He aquı́, Satanás viene en-
dio un mandamiento; de modo tre los hijos de los hombres, y
que, por esta causa hablo estas los atienta para que lo adoren; y
palabras a fin de cumplir el los hombres se han vuelto bcar-
mandamiento. nales, csensuales y diabólicos, y
43 Y Enoc continuó sus pala- se hallan ddesterrados de la pre-
bras, diciendo: El Señor que sencia de Dios.
habló conmigo es el Dios del 50 Mas Dios ha hecho saber a
cielo; y es mi Dios y vuestro nuestros padres que es preciso
Dios, y vosotros sois mis herma- que todos los hombres se arre-
nos; y ¿por qué os aaconsejáis pientan.
vosotros mismos y negáis al 51 Y por su propia voz llamó a
Dios del cielo? nuestro padre Adán, diciendo:
44 Él hizo los cielos; la atierra Yo soy Dios; yo hice el mundo y

43a Prov. 1:24–33; 48a 2 Ne. 2:25. b Mos. 16:3–4;


DyC 56:14–15. gee Caı́da de Adán Moisés 5:13.
44a Deut. 10:14. y Eva. gee Carnal.
b Abr. 2:7. b gee Muerte fı́sica. c gee Sensual.
46a gee Libro de 49a Moisés 1:12. d gee Muerte espiritual.
memorias. gee Tentación, tentar.
21 Moisés 6:52–59
a los ahombres bantes que exis- 55 Y el Señor habló a Adán,
tiesen en la carne. diciendo: Por cuanto se conci-
52 Y también le dijo: Si te ben tus hijos en pecado, de
vuelves a mı́ y escuchas mi igual manera, cuando empiezan
voz, y crees y te arrepientes de a crecer, el apecado nace en sus
todas tus transgresiones, y te corazones, y prueban lo bamar-
a
bautizas en el agua, en el nom- go para saber apreciar lo bueno.
bre de mi Hijo Unigénito, lleno 56 Y les es concedido discernir
de bgracia y de verdad, el cual el bien del mal; de modo que,
es cJesucristo, el único dnombre son sus propios aagentes, y otra
que se dará debajo del cielo me- ley y mandamiento te he dado.
diante el cual vendrá la esalva- 57 Enséñalo, pues, a tus hijos,
ción a los hijos de los hombres, que es preciso que todos los
recibirás el don del Espı́ritu hombres, en todas partes, se
a
Santo, pidiendo todas las cosas arrepientan, o de ninguna ma-
en su nombre, y te será dado nera heredarán el reino de Dios,
cuanto tú pidieres. porque ninguna cosa binmunda
53 Y nuestro padre Adán habló puede morar allı́, ni cmorar en
al Señor, y dijo: ¿Por qué es su presencia; porque en el len-
necesario que los hombres se guaje de Adán, su nombre es
d
arrepientan y se bauticen en el Hombre de Santidad, y el nom-
agua? Y el Señor le contestó: He bre de su Unigénito es el eHijo
aquı́, te he aperdonado tu trans- del Hombre, sı́, Jesucristo, un
gresión en el Jardı́n de Edén. justo fJuez que vendrá en el me-
54 De allı́ que se extendió entre ridiano de los tiempos.
el pueblo el dicho: Que el aHijo 58 Por tanto, te doy el manda-
de Dios ha bexpiado la transgre- miento de enseñar estas cosas
sión original, por lo que los sin reserva a tus ahijos, dicien-
pecados de los padres no pue- do:
den recaer sobre la cabeza de 59 Que por causa de la trans-
los cniños, porque éstos son lim- gresión viene la caı́da, la cual
pios desde la fundación del trae la muerte; y como habéis
mundo. nacido en el mundo mediante el

51a gee Hombre(s)— 54a gee Jesucristo. gee Limpio e


El hombre, hijo b gee Expiación, expiar. inmundo.
espiritual de nuestro c Mos. 3:16. c Sal. 24:3–4;
Padre Celestial. 55a gee Pecado. 1 Ne. 15:33–36;
b gee Creación b DyC 29:39. Morm. 7:7;
espiritual. gee Adversidad. DyC 76:50–62.
52a 3 Ne. 11:23–26. 56a 2 Ne. 2:26–27; d Moisés 7:35.
gee Bautismo. Hel. 14:29–30. gee Hombre de
b gee Gracia. gee Albedrı́o. Santidad.
c gee Jesucristo. 57a 1 Cor. 6:9–10. e gee Hijo del Hombre.
d Hech. 4:12; 2 Ne. 31:21. gee Arrepentimiento, f gee Jesucristo—
e gee Salvación. arrepentirse. Es juez; Justicia.
53a gee Perdonar. b 1 Ne. 10:21. 58a gee Hijo(s).
Moisés 6:60–68 22
agua, y la sangre, y ael espı́ritu 63 Y he aquı́, todas las cosas
que yo he hecho, y ası́ del bpol- tienen su semejanza, y se han
vo habéis llegado a ser alma creado y hecho todas las cosas
viviente, ası́ igualmente ten- para que aden testimonio de mı́;
dréis que cnacer otra vez en el tanto las que son temporales,
reino de los cielos, del dagua y como las que son espirituales;
del Espı́ritu, y ser purificados cosas que hay arriba en los cie-
por sangre, a saber, la sangre de los, cosas que están sobre la tie-
mi Unigénito, para que seáis rra, cosas que están en la tierra
santificados de todo pecado y y cosas que están debajo de la
e
gocéis de las fpalabras de vida tierra, tanto arriba como abajo;
eterna en este mundo, y la vida todas las cosas testifican de mı́.
eterna en el mundo venidero, 64 Y cuando el Señor hubo ha-
sı́, ggloria inmortal; blado con Adán, nuestro padre,
60 porque por el aagua guar- sucedió que Adán clamó al
dáis el mandamiento; por el Señor, y lo arrebató el aEspı́ritu
Espı́ritu sois bjustificados; y por del Señor, y fue llevado al agua,
la csangre sois dsantificados; y sumergido en el bagua, y saca-
61 de manera que se da para do del agua.
que permanezca en vosotros; el 65 Y de esta manera fue bauti-
testimonio del cielo; el aConso- zado, y el Espı́ritu de Dios des-
lador; las cosas pacı́ficas de la cendió sobre él, y ası́ anació del
gloria inmortal; la verdad de Espı́ritu, y fue vivificado en el
todas las cosas; lo que vivifica hombre binterior.
todas las cosas; lo que conoce 66 Y oyó una voz del cielo que
todas las cosas y tiene todo po- decı́a: Eres abautizado con fue-
der de acuerdo con la sabidurı́a, go y con el Espı́ritu Santo. Éste
la misericordia, verdad, justicia es el btestimonio del Padre y del
y juicio. Hijo, desde ahora y para siem-
62 Y ahora bien, he aquı́, ahora pre;
te digo: Éste es el aplan de salva- 67 y eres según el aorden de
ción para todos los hombres, aquel que fue sin principio de
mediante la sangre de mi bUni- dı́as ni fin de años, de eternidad
génito, el cual vendrá en el en eternidad.
meridiano de los tiempos. 68 He aquı́, eres auno en mı́, un

59a 1 Juan 5:8. justificar. nacer de nuevo.


b Gén. 2:7; c gee Sangre. b Mos. 27:25;
Moisés 4:25; Abr. 5:7. d gee Santificación. Alma 5:12–15.
c gee Nacer de Dios, 61a gee Espı́ritu Santo. 66a DyC 19:31.
nacer de nuevo. 62a gee Plan de gee Don del Espı́ritu
d gee Bautismo. redención. Santo.
e 2 Ne. 4:15–16; b gee Unigénito. b 2 Ne. 31:17–18;
Alma 32:28. 63a Alma 30:44; 3 Ne. 28:11.
f Juan 6:68. DyC 88:45–47. 67a gee Sacerdocio
g gee Gloria celestial. 64a gee Espı́ritu Santo. de Melquisedec.
60a Moro. 8:25. b gee Bautismo. 68a 1 Juan 3:1–3;
b gee Justificación, 65a gee Nacer de Dios, DyC 35:2.
23 Moisés 7:1–10
hijo de Dios; y ası́ todos pueden un hombre habla con otro, acara
llegar a ser mis bhijos. Amén. a cara; y me dijo: bMira, y te
mostraré el mundo por el espa-
cio de muchas generaciones.
CAPÍTULO 7
5 Y he aquı́, aconteció que vi en
(Diciembre de 1830) el valle de Shum un pueblo nu-
meroso que habitaba en tiendas,
Enoc instruye y dirige al pueblo, y
el cual era el pueblo de Shum.
mueve montañas—Se establece la
6 Y otra vez me dijo el Señor:
ciudad de Sión—Enoc prevé la ve-
Mira; y miré hacia el norte y vi
nida del Hijo del Hombre, su sacri-
al pueblo de Canaán, que vivı́a
ficio expiatorio y la resurrección de
en tiendas.
los santos—Prevé la Restauración,
7 Y el Señor me dijo: Profetiza;
el Recogimiento, la Segunda Venida
y yo profeticé, diciendo: He
y el regreso de Sión.
aquı́, el pueblo de Canaán, que
Y sucedió que Enoc continuó es numeroso, saldrá a la batalla
sus palabras, diciendo: He aquı́, contra el pueblo de Shum y lo
nuestro padre Adán enseñó matará hasta destruirlo por com-
estas cosas, y muchos han creı́- pleto; y el pueblo de Canaán se
do y han llegado a ser ahijos de repartirá sobre la tierra, y la
Dios; y muchos no han creı́do y tierra será estéril e infecunda y
han perecido en sus pecados, y ningún otro pueblo vivirá allı́
con btemor esperan, atormenta- sino el de Canaán;
dos, que se derrame sobre ellos 8 porque he aquı́, el Señor mal-
la ardiente indignación de la ira decirá la tierra con mucho calor,
de Dios. y su esterilidad continuará para
2 Y de allı́ en adelante Enoc siempre; y vino un color aobscu-
empezó a profetizar, diciendo al ro sobre todos los hijos de Ca-
pueblo: Mientras viajaba y me naán, de modo que fueron des-
hallaba en el lugar llamado preciados entre toda gente.
Mahújah, clamé al Señor, y vino 9 Y sucedió que el Señor me
una voz de los cielos que decı́a: dijo: Mira; y miré y vi la tierra de
Vuélvete y asciende al monte de Sarón, y la tierra de Enoc, y la tie-
Simeón. rra de Omner, y la tierra de Heni,
3 Y aconteció que me volvı́ y y la tierra de Sem, y la tierra de
subı́ al monte; y mientras estaba Haner, y la tierra de Hannan-
en el monte, vi abrirse los cielos nı́ah, y a todos sus habitantes;
y fui revestido de agloria; 10 y el Señor me dijo: Ve a los
4 y vi al Señor; y estaba ante mi de este pueblo y diles: aArrepen-
faz, y habló conmigo, ası́ como tı́os, no sea que yo venga y los

68b Juan 1:12; DyC 34:3. b Alma 40:11–14. b Moisés 1:4.


gee Hijos e hijas de 3a gee Transfiguración. 8a 2 Ne. 26:33.
Dios. 4a Gén. 32:30; 10a Moisés 6:57.
7 1a gee Hijos e hijas de Deut. 5:4; gee Arrepentimiento,
Dios. Moisés 1:2, 11, 31. arrepentirse.
Moisés 7:11–22 24
hiera con una maldición, y pe- guerras y derramamiento de
rezcan. sangre entre ellos; mas el Señor
11 Y me dio el mandamiento vino y habitó con su pueblo, y
de abautizar en el nombre del moraron en rectitud.
Padre, y del Hijo, lleno de bgra- 17 El atemor del Señor cayó
cia y de verdad, y del cEspı́ritu sobre todas las naciones, por ser
Santo, que da testimonio del tan grande la gloria del Señor
Padre y del Hijo. que cubrı́a a su pueblo. Y el
12 Y sucedió que Enoc conti- Señor bbendijo la tierra, y los de
nuó llamando a todo pueblo al su pueblo fueron bendecidos
arrepentimiento, salvo al pue- sobre las montañas y en los
blo de Canaán; lugares altos, y prosperaron.
13 y tan grande fue la afe de 18 Y el Señor llamó aSión a su
Enoc que dirigió al pueblo de pueblo, porque eran b uno en
Dios, y sus enemigos salieron a corazón y voluntad, y vivı́an en
la batalla contra ellos; y él habló rectitud; y no habı́a pobres
la palabra del Señor, y tembló la entre ellos.
tierra, y huyeron las bmontañas, 19 Y Enoc continuó su predica-
de acuerdo con su mandato; y ción en justicia al pueblo de
los crı́os de agua se desviaron de Dios. Y aconteció que en sus
su cauce, y se oyó el rugido de dı́as él edificó una ciudad que se
los leones en el desierto; y todas llamó la Ciudad de Santidad, a
las naciones temieron en gran saber, Sión.
manera, por ser tan dpoderosa la 20 Y aconteció que Enoc habló
palabra de Enoc, y tan grande el con el Señor, y le dijo: Cierta-
poder de la palabra que Dios le mente aSión morará segura para
habı́a dado. siempre. Mas el Señor le dijo
14 También salió una tierra de a Enoc: He bendecido a Sión,
la profundidad del mar, y fue pero he maldecido al resto de la
tan grande el temor de los ene- gente.
migos del pueblo de Dios, que 21 Y aconteció que el Señor le
huyeron y se apartaron lejos y mostró a Enoc todos los habi-
se fueron a la tierra que salió de tantes de la tierra; y vio, y he
lo profundo del mar. aquı́, con el transcurso del tiem-
15 Y los agigantes de la tierra po, Sión fue allevada al cielo. Y
también se quedaron lejos; y el Señor dijo a Enoc: He allı́ mi
cayó una maldición sobre todo el morada para siempre.
pueblo que pugnaba contra Dios; 22 Y Enoc también vio al resto
16 y de allı́ en adelante hubo de los del pueblo, que eran los

11a gee Bautismo. Sacerdocio. b Hech. 4:32;


b gee Gracia. 15a Gén. 6:4; Filip. 2:1–4.
c gee Espı́ritu Santo. Moisés 8:18. gee Unidad.
13a gee Fe. 17a Éx. 23:27. 20a Moisés 7:62–63.
b Mateo 17:20. b 1 Cró. 28:7–8; gee Nueva Jerusalén.
c Moisés 6:34. 1 Ne. 17:35. 21a Moisés 7:69.
d gee Poder; 18a gee Sión.
25 Moisés 7:23–33
hijos de Adán; y eran una mez- ello, diciendo: ¿Por qué lloran
cla de toda la descendencia de los cielos, y derraman sus lágri-
Adán, salvo la de Caı́n, porque mas como la lluvia sobre las
los de la posteridad de Caı́n montañas?
eran anegros, y no tenı́an cabida 29 Y dijo Enoc al Señor: ¿Cómo
entre ellos. es posible que tú allores, si eres
23 Y después que Sión fue santo, y de eternidad en eterni-
llevada al acielo, Enoc bmiró; dad?
y he aquı́, ctodas las naciones 30 Y si fuera posible que el
de la tierra estaban delante de hombre pudiese contar las par-
él; tı́culas de la tierra, sı́, de millo-
24 y una generación sucedı́a a nes de atierras como ésta, no
otra; y Enoc fue enaltecido y serı́a ni el principio del número
a
elevado hasta el seno del Padre de tus bcreaciones; y tus cortinas
y del Hijo del Hombre; y he aún están desplegadas; y tú
aquı́, el poder de Satanás se todavı́a estás allı́, y tu seno está
extendı́a sobre toda la faz de la allı́; y también eres justo; eres
tierra. misericordioso y benévolo para
25 Y vio que descendı́an án- siempre;
geles del cielo; y oyó una voz 31 y de todas tus creaciones
fuerte que decı́a: ¡Ay! ¡Ay de los has tomado a Sión a tu propio
habitantes de la tierra! seno, de eternidad en eterni-
26 Y vio a Satanás; y éste tenı́a dad; y nada sino apaz, bjusticia
en su mano una acadena grande y cverdad es la habitación de
que cubrió de bobscuridad toda tu trono; y la misericordia irá
la faz de la tierra; y miró hacia delante de tu faz y no tendrá
arriba, y se rió, y sus cángeles se fin; ¿cómo es posible que llores?
alegraron. 32 El Señor dijo a Enoc: He allı́
27 Y Enoc vio que descendı́an a éstos, tus hermanos; son la
a
ángeles del cielo, dando btesti- obra de mis propias amanos, y
monio del Padre y del Hijo; y les di su bconocimiento el dı́a
el Espı́ritu Santo cayó sobre en que los creé; y en el Jardı́n
muchos, y fueron arrebatados de Edén le di al hombre su
c
hasta Sión por los poderes del albedrı́o;
cielo. 33 y a tus hermanos he dicho,
28 Y aconteció que el Dios del y también he dado mandamien-
cielo miró al resto del pueblo, y to, que se aamen el uno al otro, y
lloró, y Enoc dio testimonio de que me prefieran a mı́, su Padre,

22a 2 Ne. 26:33. c Judas 1:6; 31a gee Paz.


23a gee Cielo. DyC 29:36–37. b gee Justicia.
b gee Visión. 27a gee Ángeles. c gee Verdad.
c DyC 88:47; b gee Testimonio. 32a Moisés 1:4.
Moisés 1:27–29. 29a Isa. 63:7–10. b gee Conocimiento.
24a 2 Cor. 12:1–4. 30a DyC 76:24; c gee Albedrı́o.
26a Alma 12:10–11. Moisés 1:33. 33a gee Amor.
b Isa. 60:1–2. b gee Creación, crear.
Moisés 7:34–44 26
mas he aquı́, no tienen afecto y do ha abogado ante mi faz. Por
aborrecen su propia sangre; consiguiente, él padece por los
34 y el afuego de mi indigna- pecados de ellos, si es que se
ción está encendido en su con- arrepienten el dı́a en que mi
b
tra; y en mi intenso desagrado Elegido vuelva a mı́, y hasta ese
enviaré los bdiluvios sobre ellos, dı́a se verán catormentados.
porque mi furiosa ira está en- 40 Por esto, pues, llorarán los
cendida en contra de ellos. cielos, sı́, y toda la obra de mis
35 He aquı́, yo soy Dios; aHom- manos.
bre de Santidad es mi nombre; 41 Y aconteció que el Señor le
Varón de Consejo me llamo; y habló a Enoc, y le declaró todos
Sin Fin y Eterno es también mi los hechos de los hijos de los
b
nombre. hombres; por lo que Enoc supo,
36 Por consiguiente, puedo y vio las abominaciones y la mi-
extender mis manos y abarcar seria de ellos, y lloró y extendió
todas las creaciones que he he- sus brazos, y se ensanchó su
cho; y mi aojo las puede traspa- a
corazón como la anchura de la
sar también, y de entre toda la eternidad; y se conmovieron sus
obra de mis manos jamás ha entrañas; y toda la eternidad
habido tan grande biniquidad tembló.
como entre tus hermanos. 42 Y Enoc también vio a aNoé
37 Mas he aquı́, sus pecados y a su bfamilia; que la posteridad
caerán sobre la cabeza de sus de todos los hijos de Noé se
padres. Satanás será su padre, y salvarı́a con una salvación tem-
miseria su destino; y todos los poral;
cielos llorarán sobre ellos, sı́, 43 por tanto, Enoc vio que Noé
toda la obra de mis manos; por construyó un a arca; y que el
tanto, ¿no han de llorar los cie- Señor estuvo complacido con
los, viendo que éstos han de ella, y la sostuvo con su propia
sufrir? mano; pero las aguas descendie-
38 Mas he aquı́, éstos que tus ron sobre el resto de los inicuos
ojos ven morirán en los dilu- y los tragaron.
vios; y he aquı́, los encerraré; he 44 Y al ver esto, Enoc sintió
preparado una a prisión para amargura dentro de su alma, y
ellos. lloró por sus hermanos, y dijo a
39 Y aAquel a quien he escogi- los cielos: aNo seré consolado;

34a Isa. 30:27; Moisés 1:35–37. condenar.


Nahum 1:6; b Gén. 6:5–6; 41a Mos. 28:3.
DyC 35:14. Moisés 8:22, 28–30. gee Compasión.
b Gén. 7:4, 10; 38a 1 Pe. 3:18–20. 42a gee Noé, patriarca
Moisés 8:17, 24. gee Infierno. bı́blico.
gee Diluvio—En 39a Es decir, el Salvador. b Moisés 8:12.
los tiempos de Noé. b Moisés 4:2; 43a Gén. 6:14–16;
35a Moisés 6:57. Abr. 3:27. Éter 6:7.
b Moisés 1:3. gee Jesucristo. 44a Sal. 77:2;
36a DyC 38:2; 88:41; c gee Condenación, Éter 15:3.
27 Moisés 7:45–54
mas el Señor le dijo: Anı́mese tu mó al Señor, diciendo: Oh Se-
corazón, regocı́jate y mira. ñor, ¿no tendrás compasión de
45 Y aconteció que Enoc miró; la tierra? ¿No bendecirás a los
y desde Noé vio a todas las hijos de Noé?
familias de la tierra; y clamó al 50 Y sucedió que Enoc con-
Señor, diciendo: ¿Cuándo ven- tinuó su clamor al Señor, di-
drá el dı́a del Señor? ¿Cuándo ciendo: Te ruego, oh Señor, en
será derramada la sangre del el nombre de tu Unigénito,
Justo, a fin de que todos los que que es Jesucristo, que tengas
lloran sean asantificados y ten- misericordia de Noé y su des-
gan vida eterna? cendencia, para que las aguas
46 Y el Señor dijo: Será en nunca más vuelvan a cubrir la
el ameridiano de los tiempos, tierra.
en los dı́as de iniquidad y ven- 51 Y el Señor no pudo resistir;
ganza. e hizo convenio con Enoc, y le
47 Y he aquı́, Enoc vio el dı́a de juró con juramento que deten-
la venida del Hijo del Hombre drı́a las aaguas; que visitarı́a a
en la carne; y se regocijó su al- los hijos de Noé;
ma, y dijo: El Justo es levantado, 52 y expidió un decreto inal-
e inmolado es el aCordero desde terable de que un aresto de su
la fundación del mundo; y por descendencia siempre se ha-
medio de la fe estoy en el seno lları́a entre todas las naciones,
del Padre, y he aquı́, bSión está mientras permaneciese la tierra;
conmigo. 53 y el Señor dijo: Bendito
48 Y sucedió que Enoc miró a es aquel por medio de cuya
la atierra; y oyó que venı́a una descendencia vendrá el Me-
voz de sus entrañas, y decı́a: sı́as; porque él dice: Yo soy el
a
¡Ay, ay de mı́, la madre de los Mesı́as, el b Rey de Sión, la
c
hombres! ¡Estoy afligida, estoy Roca del Cielo, que es extensa
fatigada por causa de la ini- como la eternidad; quien entre
quidad de mis hijos! ¿Cuándo por la puerta y dsuba por medio
b
descansaré y quedaré limpia de de mı́, jamás caerá; por tanto,
la cimpureza que de mı́ ha sali- benditos son aquellos de quie-
do? ¿Cuándo me santificará mi nes he hablado, porque vendrán
Creador para que yo descanse, con ecanciones de gozo sempi-
y more la justicia sobre mi faz terno.
por un tiempo? 54 Y sucedió que Enoc clamó al
49 Y cuando Enoc oyó que la Señor, diciendo: ¿Descansará la
tierra se lamentaba, lloró y cla- tierra cuando el Hijo del Hom-

45a gee Santificación. b Moisés 7:54, 58, 64. Alma 5:50;


46a Moisés 5:57. c gee Inmundicia. DyC 128:22.
47a gee Cordero de Dios. 51a Sal. 104:6–9. c Sal. 71:3; 78:35;
b Moisés 7:21. 52a Moisés 8:2. Hel. 5:12.
48a gee Tierra—La 53a gee Mesı́as. gee Roca.
purificación de b Mateo 2:2; d 2 Ne. 31:19–20.
la tierra. 2 Ne. 10:14; e gee Música.
Moisés 7:55–63 28
bre venga en la carne? Te ruego consiguiente, te pregunto si no
me muestres estas cosas. volverás otra vez a la tierra.
55 Y dijo el Señor a Enoc: Mira; 60 Y el Señor dijo a Enoc: Vivo
y mirando, vio que el aHijo del yo que vendré en los aúltimos
Hombre era levantado sobre la dı́as, en los dı́as de iniquidad y
b
cruz, a la manera de los hom- venganza, para cumplir el jura-
bres; mento que te hice concerniente
56 y oyó una fuerte voz; y a los hijos de Noé;
fueron cubiertos los cielos; y 61 y llegará el dı́a en que ades-
todas las creaciones de Dios llo- cansará la tierra, pero antes de
raron; y la tierra agimió; y se ese dı́a se b obscurecerán los
hicieron pedazos los peñascos; cielos, y un cmanto de tinieblas
y se b levantaron los santos y cubrirá la tierra; y temblarán los
fueron ccoronados a la ddiestra cielos ası́ como la tierra; y habrá
del Hijo del Hombre con coro- grandes tribulaciones entre los
nas de gloria; hijos de los hombres, mas dpre-
57 y salieron cuantos aespı́ritus servaré a mi pueblo;
se hallaban en la bprisión, y se 62 y ajusticia enviaré desde los
pusieron a la diestra de Dios; y cielos; y la bverdad haré brotar
el resto quedó en cadenas de de la ctierra para dtestificar de mi
tinieblas hasta el juicio del gran Unigénito, de su resurrección
dı́a. de entre los muertos, sı́, y tam-
58 Y Enoc lloró otra vez y cla- bién de la eresurrección de todos
mó al Señor, diciendo: ¿Cuándo los hombres; y haré que la justi-
descansará la tierra? cia y la verdad inunden la tierra
59 Y Enoc vio al Hijo del como con un diluvio, a fin de
f
Hombre ascender al Padre, y se recoger a mis escogidos de las
dirigió al Señor, diciendo: ¿No cuatro partes de la tierra a un
vendrás otra vez a la tierra? Por lugar que yo prepararé, una
cuanto eres Dios, y te conozco, y Ciudad Santa, a fin de que mi
me has jurado, y me mandaste pueblo ciña sus lomos y espere
que pidiera en el nombre de el tiempo de mi venida; porque
tu Unigénito; tú me has creado allı́ estará mi tabernáculo, y se
y me has dado derecho a tu llamará Sión, una gNueva Jeru-
trono, y no de mı́ mismo, sino salén.
mediante tu propia gracia; por 63 Y el Señor dijo a Enoc: En-

55a gee Hijo del Hombre. 60a gee Últimos dı́as. b gee Libro de
b 3 Ne. 27:14. 61a gee Tierra—El estado Mormón.
gee Crucifixión. final de la tierra. c Isa. 29:4.
56a Mateo 27:45, 50–51. b DyC 38:11–12; 112:23. d gee Testimonio.
b gee Resurrección. c gee Velo. e gee Resurrección.
c gee Corona; d 1 Ne. 22:15–22; f gee Israel—La
Exaltación. 2 Ne. 30:10. congregación
d Mateo 25:34. 62a Sal. 85:11. de Israel.
57a gee Espı́ritu. gee Restauración g gee Nueva Jerusalén.
b DyC 76:71–74; 88:99. del evangelio.
29 Moisés 7:64–8:7
tonces tú y toda tu aciudad los CAPÍTULO 8
recibiréis allı́, y los recibiremos
en nuestro seno, y ellos nos (Febrero de 1831)
verán; y nos echaremos sobre su Matusalén profetiza—Noé y sus hi-
cuello, y ellos sobre el nuestro, y jos predican el evangelio—Prevale-
nos besaremos unos a otros; ce una gran iniquidad — No se
64 y allı́ será mi morada, y será hace caso del llamado al arrepenti-
Sión, la cual saldrá de todas las miento—Dios decreta la destruc-
creaciones que he hecho; y por ción de toda carne por medio del
el espacio de amil años la tierra Diluvio.
b
descansará.
65 Y aconteció que Enoc vio el Y fueron todos los dı́as de Enoc
dı́a de la avenida del Hijo del cuatrocientos treinta años.
Hombre, en los últimos dı́as, 2 Y sucedió que aMatusalén, el
para morar en rectitud sobre la hijo de Enoc, no fue llevado, a
tierra por el espacio de mil años; fin de que se cumplieran los con-
66 pero antes de ese dı́a vio venios que el Señor habı́a hecho
grandes tribulaciones entre los con Enoc, porque él verdadera-
inicuos; y también vio que el mar mente hizo convenio con Enoc
se agitaba y que adesfallecı́a el co- de que Noé procederı́a del fruto
razón de los hombres mientras de sus lomos.
esperaban con temor los bjuicios 3 Y sucedió que Matusalén
del Dios Todopoderoso que ha- profetizó que de sus lomos
brı́an de sobrevenir a los inicuos. nacerı́an todos los reinos de la
67 Y el Señor le mostró a Enoc tierra (mediante Noé), y se
todas las cosas, aun hasta el fin atribuyó la gloria a sı́ mismo.
del mundo; y vio el dı́a de los 4 Y vino sobre la tierra un
justos, la hora de su redención; y hambre muy grave, y el Señor
recibió una plenitud de agozo; maldijo la tierra con penosa
68 y fueron todos los dı́as de maldición, y muchos de sus
a
Sión, en la época de Enoc, tres- habitantes perecieron.
cientos sesenta y cinco años. 5 Y aconteció que Matusalén
69 Y Enoc y todo su pueblo vivió ciento ochenta y siete años,
a
anduvieron con Dios, y él moró y engendró a Lamec;
en medio de Sión; y aconteció 6 y después de engendrar a
que Sión no fue más, porque Lamec, vivió Matusalén sete-
Dios la llevó a su propio seno, y cientos ochenta y dos años, y
desde entonces se extendió el di- engendró hijos e hijas;
cho: Sión ha huido. 7 y fueron todos los dı́as de

63a Apoc. 21:9–11; gee Segunda venida Moisés 8:1.


DyC 45:11–12; de Jesucristo. 69a Gén. 5:24;
Moisés 7:19–21. 66a Isa. 13:6–7. Moisés 6:34.
64a gee Milenio. b gee Juicio Final. gee Andar, andar
b Moisés 7:48. 67a gee Gozo. con Dios.
65a Judas 1:14. 68a Gén. 5:23; 8 2a gee Matusalén.
Moisés 8:8–21 30
Matusalén novecientos sesenta hijas de tus hijos se han avendi-
y nueve años, y murió. do; por lo que, he aquı́, mi ira
8 Lamec vivió ciento ochenta y está encendida en contra de los
dos años, y engendró un hijo, hijos de los hombres, porque no
9 y le puso por nombre aNoé, quieren escuchar mi voz.
diciendo: Este hijo nos consola- 16 Y aconteció que Noé profe-
rá en cuanto a nuestro afán y el tizó y enseñó las cosas de Dios,
trabajo de nuestras manos, por aun como fue en el principio.
causa de la tierra que el Señor 1 7 Y e l S e ñ o r d i j o a N o é :
ha bmaldecido. No aluchará mi Espı́ritu con el
10 Y vivió Lamec, después de hombre para siempre, porque
engendrar a Noé, quinientos él ha de saber que toda bcarne
noventa y cinco años, y engen- morirá; sin embargo, serán sus
dró hijos e hijas. dı́as ciento veinte años, y si
11 y fueron todos los dı́as de los hombres no se arrepienten,
Lamec setecientos setenta y sie- mandaré las caguas sobre ellos.
te años, y murió. 18 Y en aquellos dı́as habı́a
a
12 Y Noé tenı́a cuatrocientos gigantes sobre la tierra, y bus-
cincuenta años, y aengendró a caron a Noé para quitarle la
Jafet; y cuarenta y dos años vida; mas el Señor fue con Noé,
después, engendró a bSem de la y el b poder del Señor reposó
que fue la madre de Jafet, y a sobre él.
la edad de quinientos años, en- 19 Y el Señor aordenó a bNoé
gendró a cCam. según su propio c orden, y le
13 Y aNoé y sus hijos bescucha- mandó que saliese a ddeclarar
ron al Señor, y obedecieron, y se su evangelio a los hijos de los
les llamó los chijos de Dios. hombres, tal como fue dado a
14 Y cuando estos hombres Enoc.
empezaron a multiplicarse so- 20 Y aconteció que Noé exhor-
bre la faz de la tierra, y les na- tó a los hijos de los hombres a
cieron hijas, los a hijos de los que se aarrepintieran; pero no
hombres vieron que estas hijas hicieron caso de sus palabras;
eran bellas, y tomaron para sı́ 21 y también, después de ha-
esposas, según su elección. berlo escuchado, vinieron ante
15 Y el Señor dijo a Noé: Las él, diciendo: He aquı́, nosotros

9a gee Noé, patriarca 14a Moisés 5:52. 18a Gén. 6:4; Núm. 13:33;
bı́blico. 15a gee Matrimonio— Josué 17:15.
b Moisés 4:23. El matrimonio entre b gee Poder.
12a Gén. 5:32. personas de distintas 19a DyC 107:52.
gee Jafet. religiones. gee Ordenación,
b gee Sem. 17a Gén. 6:3; 2 Ne. 26:11; ordenar.
c gee Cam. Éter 2:15; b Abr. 1:19.
13a DyC 138:41. DyC 1:33. c gee Sacerdocio de
gee Gabriel. b 2 Ne. 9:4. Melquisedec.
b gee Obediencia. gee Carne. d gee Obra misional.
c gee Hijos e hijas c Gén. 7:4, 10; 20a gee Arrepentimiento,
de Dios. Moisés 7:34. arrepentirse.
31 Moisés 8:22–30
somos los hijos de Dios; ¿no 25 Y le pesó a Noé, y se afligió
hemos tomado para nosotros a su corazón de que el Señor hu-
las hijas de los hombres? ¿No biese formado al hombre sobre
estamos acomiendo, bebiendo, y la tierra, y se apesadumbró su
casándonos y dando en casa- corazón.
miento? Nuestras esposas nos 26 Y el Señor dijo: aRaeré al
dan hijos y éstos son hombres hombre que he creado de sobre
poderosos, semejantes a los la faz de la tierra, tanto hombre
hombres de la antigüedad, va- como bestia, y lo que se arrastra,
rones de gran renombre. Y no y las aves del cielo, pues le pesa
hicieron caso de las palabras a Noé que yo los haya creado y
de Noé. hecho; y me ha invocado, por-
22 Y Dios vio que la ainiquidad que han intentado quitarle la
de los hombres se habı́a hecho vida.
grande en la tierra; y que todo 27 Y ası́ Noé halló agracia ante
hombre se ensoberbecı́a con el los ojos del Señor; porque Noé
designio de los bpensamientos fue un hombre justo y bperfecto
de su corazón, siendo continua- en su generación; y canduvo con
mente perversos. Dios, ası́ como sus tres hijos,
23 Y sucedió que Noé continuó Sem, Cam y Jafet.
su apredicación al pueblo, di- 28 La tierra se acorrompió de-
ciendo: Escuchad y dad oı́do a lante de Dios, y se llenó de vio-
mis palabras; lencia.
24 a creed y arrepentı́os de 29 Y miró Dios la tierra; y he
vuestros pecados y bbautizaos aquı́, estaba corrompida, porque
en el nombre de Jesucristo, el toda carne habı́a corrompido su
Hijo de Dios, tal como nuestros camino sobre la tierra.
padres, y recibiréis el Espı́ritu 30 Y dijo Dios a Noé: Ha lle-
Santo, a fin de que se os cmani- gado para mı́ el fin de toda
fiesten todas las cosas; y si no carne, porque la tierra está lle-
hacéis esto, las aguas vendrán na de violencia; y he aquı́, ades-
sobre vosotros. Sin embargo, no truiré a toda carne de sobre la
escucharon. tierra.
21a Mateo 24:38–39; 24a gee Creencia, creer. 27a gee Gracia.
JS—M 1:41. b gee Bautismo, b Gén. 6:9.
22a Gén. 6:5; bautizar—Requisitos c gee Andar, andar
Moisés 7:36–37. del bautismo. con Dios.
b Mos. 4:30; c 2 Ne. 32:2–5. 28a Gén. 6:11–13.
Alma 12:14. 26a gee Tierra—La 30a DyC 56:3.
gee Pensamientos. purificación de la
23a gee Predicar. tierra.
FACSÍMILE DEL LIBRO DE ABRAHAM
Núm. 1.

EXPLICACIÓN DEL GRABADO


Fig. 1. El ángel del Señor. Fig. 8. El dios idolátrico de Korash.
Fig. 2. Abraham atado sobre un altar. Fig. 9. El dios idolátrico de Faraón.
Fig. 3. El sacerdote idólatra de Elkénah Fig. 10. Abraham en Egipto.
intentando ofrecer a Abraham como sa- Fig. 11. Tiene por objeto representar
crificio. los pilares del cielo, cual lo entendı́an
Fig. 4. El altar de sacrificio de los sacer- los egipcios.
dotes idólatras; se halla ante los dioses Fig. 12. Raukeeyang, que significa ex-
de Elkénah, de Lı́bnah, de Mahmáckrah, pansión, o sea, el firmamento arriba de
de Korash y de Faraón. nuestra cabeza; pero en este caso, en re-
Fig. 5. El dios idolátrico de Elkénah. lación con este asunto, los egipcios que-
Fig. 6. El dios idolátrico de Lı́bnah. rı́an indicar Shaumau, estar en alto, o
Fig. 7. El dios idolátrico de Mah- sea, en los cielos, que corresponde a la
máckrah. palabra hebrea Shaumahyeem.
El Libro de Abraham

TRADUCIDO DEL PAPIRO POR JOSÉ SMITH

U na traducción de unos anales antiguos que han llegado a nuestras


manos procedentes de las catacumbas de Egipto. Los escritos de Abra-
ham mientras se hallaba en Egipto, llamado el Libro de Abraham; fue escrito
de su propia mano en papiro. ( History of the Church, 2:235–236, 348–
351.)

CAPÍTULO 1 heredero legı́timo, un eSumo Sa-


cerdote, poseedor del fderecho
Abraham busca las bendiciones del que pertenecı́a a los patriarcas.
orden patriarcal—Es perseguido, 3 Me fue aconferido de los pa-
en Caldea, por sacerdotes falsos— dres; descendió de los padres,
Jehová lo salva—Se hace una rese- desde que comenzó el tiempo,
ña de los orı́genes de Egipto y del sı́, aun desde el principio, o sea,
gobierno de éste. antes de la fundación de la tie-
rra hasta el tiempo presente, a

E N la tierra de los acaldeos,


en la morada de mi padre,
yo, bAbraham, vi que me era ne-
saber, el derecho del bprimogé-
nito, o sea, del primer hombre,
el cual es cAdán, nuestro primer
cesario buscar otro lugar donde padre, y por conducto de los pa-
c
morar; dres hasta mı́.
2 y hallando que habı́a mayor 4 Busqué mi anombramiento
a
felicidad, paz y breposo para en el sacerdocio conforme al
mı́, busqué las bendiciones de nombramiento de Dios a los
los padres, y el derecho al cual padres en lo que atañe a la des-
yo debı́a ser ordenado, a fin de cendencia.
administrarlas; habiendo sido 5 Habiéndose apartado mis
yo mismo seguidor de la crecti- a
padres de su rectitud y de los
tud, deseando también ser el santos mandamientos que el
poseedor de gran dconocimien- Señor su Dios les habı́a dado, y
to, y ser un seguidor más fiel de habiéndose entregado a la bado-
la rectitud, y lograr un conoci- ración de los ı́dolos de los paga-
miento mayor, y ser padre de nos, se negaron por completo a
muchas naciones, un prı́ncipe escuchar mi voz;
de paz, y anhelando recibir ins- 6 porque sus corazones esta-
trucciones y guardar los manda- ban resueltos a hacer lo malo, y
mientos de Dios, llegué a ser un se habı́an entregado completa-
1 1a gee Ur. d DyC 42:61. b DyC 68:17.
b gee Abraham. gee Conocimiento. gee Primogénito.
c Hech. 7:2–4. e gee Sumo sacerdote. c Moisés 1:34. gee Adán.
2a gee Gozo. f gee Sacerdocio de 4a gee Primogenitura.
b gee Descansar. Melquisedec. 5a Gén. 12:1.
c gee Rectitud, recto. 3a DyC 84:14. b gee Idolatrı́a.
Abraham 1:7–16 34
mente al a dios de Elkénah, y quisieron bpostrarse para adorar
al dios de Lı́bnah, al dios de dioses de madera ni de piedra;
Mahmáckrah, al dios de Korash por consiguiente, les quitaron
y al dios de Faraón, rey de la vida sobre este altar, y se
Egipto; hizo según la manera de los
7 de modo que, tornaron sus egipcios.
corazones al sacrificio de los 12 Y sucedió que los sacerdotes
paganos, ofreciendo sus hijos a me tomaron por la fuerza, a fin
sus ı́dolos mudos, y no escucha- de matarme a mı́ también, como
ron mi voz, sino que trataron de lo hicieron con aquellas vı́rge-
quitarme la vida por mano del nes sobre este altar; y para que
sacerdote de Elkénah. El sacer- tengáis una idea de este altar, os
dote de Elkénah era también el referiré a la representación que
sacerdote de Faraón. se encuentra al principio de este
8 En este tiempo era costumbre relato.
del sacerdote de Faraón, rey de 13 Estaba hecho en forma de
Egipto, ofrecer hombres, muje- cama, semejante a las que se
res y niños como sacrificio a usaban entre los caldeos, y se
estos dioses extraños, sobre el hallaba ante los dioses de Elké-
altar que se habı́a construido en nah, Lı́bnah, Mahmáckrah, Ko-
la tierra de Caldea. rash y también un dios parecido
9 Y sucedió que el sacerdote al de Faraón, rey de Egipto.
ofreció un sacrificio al dios de 14 Para que entendáis cómo
Faraón, y también al dios de eran estos dioses, os he hecho
Shagreel, a la manera de los una representación de ellos en
egipcios. El dios de Shagreel era las figuras que se encuentran al
el sol. principio, tipo de figuras que los
10 Y hasta un niño ofreció el caldeos llaman Rahleenos, que
sacerdote de Faraón, como ofren- significa jeroglı́ficos.
da de gratitud, sobre el altar que 15 Y al levantar sus manos con-
se hallaba junto a la colina tra mı́ para sacrificarme y qui-
llamada la colina de Potifar, a la tarme la vida, he aquı́, elevé mi
cabecera de la planicie de voz al Señor mi Dios, y el Señor
a
Olishem. escuchó y oyó, y me llenó con
11 Ahora bien, en cierta oca- la visión del Todopoderoso, y el
sión, este sacerdote habı́a sacri- ángel de su presencia se puso a
ficado a tres vı́rgenes, hijas de mi lado e inmediatamente bsoltó
Onı́tah, uno de los de linaje real mis ligaduras;
directamente de los lomos de 16 y me habló su voz: Abra-
a
Cam. Sacrificaron a estas vı́rge- ham, Abraham, he aquı́, aJehová
nes por motivo de su virtud; no es mi nombre, y te he oı́do, y he

6a Es decir, los dioses Facsı́mile Núm. 1. b Abr. 2:13.


falsos, los cuales se 11a gee Cam. 16a gee Jehová.
representan en el b Dan. 3:13–18.
grabado del 15a Mos. 9:17–18.
35 Abraham 1:17–27
descendido para librarte y lle- ron todos los egipcios, y ası́ se
varte de la casa de tu padre y de conservó la sangre de los cana-
toda tu parentela a una btierra neos en la tierra.
extraña de la cual nada sabes; 23 La tierra de aEgipto fue des-
17 y esto por causa de que han cubierta primeramente por una
apartado sus corazones de mı́ mujer que era hija de Cam e hija
para adorar al dios de Elkénah, de Egyptus, que en caldeo signi-
y al dios de Lı́bnah, y al dios fica Egipto, y quiere decir aque-
de Mahmáckrah, y al dios de llo que está prohibido.
Korash, y al dios de Faraón, rey 24 Cuando esta mujer la descu-
de Egipto; por tanto, he descen- brió, la tierra se hallaba inunda-
dido para visitarlos y destruir a da, y más tarde estableció a sus
aquel que ha levantado su mano hijos allı́; y ası́ nació de Cam la
contra ti, Abraham, hijo mı́o, raza que conservó la maldición
para quitarte la vida. sobre la tierra.
18 He aquı́, con mi mano te 25 Ahora, Faraón, el hijo mayor
conduciré, y te llevaré para de Egyptus, hija de Cam, esta-
poner sobre ti mi nombre, sı́, el bleció el primer gobierno de
a
sacerdocio de tu padre, y mi Egipto, y fue a semejanza del
poder descansará sobre ti. gobierno de Cam, el cual era pa-
19 Cual fue con Noé, tal será triarcal.
contigo; pero mediante tu mi- 26 Faraón, siendo un hombre
nisterio se conocerá mi anombre justo, estableció su reino y juzgó
en la tierra para siempre, por- prudente y rectamente a su
que yo soy tu Dios. pueblo todos sus dı́as, tratando
20 He aquı́, la colina de Potifar sinceramente de imitar el orden
se hallaba en la tierra de aUr de que los padres establecieron en
los caldeos. Y el Señor derribó el las primeras generaciones, en
altar de Elkénah y de los dioses los dı́as del primer reinado pa-
de la tierra, y los destruyó por triarcal, sı́, en el reinado de
completo, e hirió al sacerdote de Adán y también de Noé, su pa-
modo que murió; y hubo gran dre, quien lo bendijo con las
a
luto en Caldea y también en la bendiciones de la tierra y con
corte de Faraón; y Faraón signi- las bendiciones de sabidurı́a,
fica rey por sangre real. mas lo maldijo en cuanto al sa-
21 Este rey de Egipto era des- cerdocio.
cendiente de los lomos de aCam 27 Siendo, pues, Faraón de ese
y por nacimiento era de la san- linaje que le impedı́a poseer el
gre de los bcananeos. derecho del a sacerdocio, aun
22 De esta descendencia nacie- cuando los Faraones de buena

16b gee Tierra prometida. 21a Gén. 10:6; 23a gee Egipto.
18a gee Sacerdocio. Sal. 78:51; 26a gee Bendecido,
19a Gén. 12:1–3. Moisés 8:12. bendecir.
20a Gén. 11:28; b Moisés 7:6–8. 27a DyC DO–2.
Abr. 2:4. gee Canaán. gee Sacerdocio.
Abraham 1:28–2:5 36
gana lo habrı́an reclamado de CAPÍTULO 2
Noé, por el linaje de Cam, resul-
tó que mi padre fue descarriado Abraham sale de Ur para trasladar-
por la idolatrı́a de ellos; se a Canaán—Jehová se le aparece
28 pero de aquı́ en adelante en Harán—Todas las bendiciones
procuraré delinear la cronologı́a del evangelio se prometen a su
que se remonta desde mı́ hasta descendencia y, por medio de su
el principio de la creación, por- descendencia, a todos — Llega a
que han llegado a mis manos los Canaán y sigue hasta Egipto.
a
anales que tengo hasta el dı́a de
hoy. Ahora, Dios el Señor hizo que
29 Y después que el sacerdote se agravase el hambre en la
de Elkénah fue herido y murió, tierra de Ur, tanto que murió mi
se cumplieron las cosas que me hermano aHarán; pero mi padre
b
fueron dichas con respecto a la Taré siguió viviendo en la tierra
tierra de Caldea, de que habrı́a de Ur de los caldeos.
hambre en la tierra. 2 Y aconteció que yo, Abra-
30 De modo que prevaleció ham, tomé por esposa a aSarai; y
b
el hambre por toda la tierra Nacor, mi hermano, tomó por
de Caldea, y mi padre se vio esposa a Milca, la cual era hija
atormentado gravemente por de Harán.
causa del hambre, y se arrepin- 3 Y el Señor me habı́a adicho:
tió del mal que habı́a resuelto en Abraham, sal de tu paı́s y de tu
contra de mı́ para quitarme la parentela y de la casa de tu
a
vida. padre, a una tierra que yo te
31 Pero el Señor mi Dios pre- mostraré.
servó en mis propias manos 4 Por consiguiente, salı́ de la
los anales de los padres, sı́, los tierra de aUr de los caldeos para
patriarcas, concernientes al de- ir a la tierra de Canaán; y llevé a
recho del sacerdocio; por tanto, Lot, el hijo de mi hermano, y a
he guardado hasta el dı́a de hoy su esposa, y a Sarai, mi esposa; y
el conocimiento del principio de mi bpadre también me siguió
la creación, y también de los hasta la tierra que llamamos
a
planetas y de las estrellas, tal Harán.
como se dio a conocer a los 5 Y menguó el hambre; y mi
patriarcas; y trataré de escribir padre se quedó en Harán y allı́
algunas de estas cosas en este moró, porque habı́a muchos re-
relato para el beneficio de mi baños en Harán; y mi padre vol-
posteridad que vendrá después vió de nuevo a su aidolatrı́a, por
de mı́. lo que permaneció en Harán.

28a Moisés 6:5. 2 1a Gén. 11:28. 3a Gén. 12:1;


gee Libro de b Gén. 11:24–26; Hech. 7:1–3.
memorias. 1 Cró. 1:26. 4a Neh. 9:7.
30a Abr. 1:7. 2a Gén. 11:29. gee Sara. b Gén. 11:31–32.
31a Abr. 3:1–18. b Gén. 11:27; 22:20–24. 5a Josué 24:2.
37 Abraham 2:6–14
6 Mas yo, Abraham, y aLot, el 10 Y las bendeciré mediante tu
hijo de mi hermano, oramos al nombre; pues cuantos reciban
Señor, y el Señor se me bapare- este aevangelio serán llamados
ció y me dijo: Levántate y toma por tu nombre; y serán conside-
a Lot contigo; porque me he rados tu bdescendencia, y se le-
propuesto sacarte de Harán y vantarán y te bendecirán como
c
hacer de ti un ministro para lle- padre de ellos;
var mi cnombre en una dtierra 11 y a bendeciré a los que te
extraña que daré por posesión bendijeren, y maldeciré a los
perpetua a los de tu descenden- que te maldijeren; y en ti (es de-
cia después de ti, cuando escu- cir, en tu sacerdocio) y en tu
b
chen mi voz. descendencia (es decir, tu sa-
7 Porque yo soy el Señor tu cerdocio), pues te prometo que
Dios; yo habito en el cielo; la en ti continuará este cderecho, y
tierra es el aestrado de mis pies; en tu descendencia después de
extiendo mi mano sobre el mar, ti (es decir, la descendencia lite-
y obedece mi voz; hago que el ral, o sea, la descendencia cor-
viento y el fuego me sean por poral) serán bendecidas todas
b
carro; a las montañas digo: Idos las familias de la tierra, sı́, con
de aquı́; y he aquı́, se las lleva el las bendiciones del evangelio,
torbellino en un instante, repen- que son las bendiciones de sal-
tinamente. vación, sı́, de vida eterna.
8 aJehová es mi nombre, y bco- 12 Y después que el Señor hu-
nozco el fin desde el principio; bo cesado de hablarme, y retiró
por lo tanto, te cubriré con mi su faz de mı́, dije en mi corazón:
mano. Tu siervo te abuscó diligente-
9 Y haré de ti una nación gran- mente; ahora te he hallado;
de y te abendeciré sobremanera, 13 enviaste a tu ángel para
a
y engrandeceré tu nombre entre librarme de los dioses de Elké-
todas las naciones, y serás una nah, y bien haré si escucho tu
bendición para tu descendencia voz; permite, pues, que tu sier-
después de ti, para que en sus vo se levante y vaya en paz.
manos lleven este ministerio y 14 Ası́ que yo, Abraham, salı́
b
sacerdocio a todas las naciones. como el Señor me habı́a dicho,

6a gee Lot. 8a gee Jehová. 10a Gál. 3:7–9.


b Gén. 17:1. b gee Omnisciente. b Gén. 13:16;
gee Jesucristo—La 9a 1 Ne. 17:40; Gál. 3:29;
existencia premortal 2 Ne. 29:14; 2 Ne. 30:2.
de Cristo. 3 Ne. 20:27; c gee Patriarca.
c Gén. 12:2–3; Morm. 5:20. 11a gee Abraham,
Abr. 1:19. gee Abraham—La Convenio de.
d Gén. 13:14–15; 17:8; descendencia de b Isa. 61:9.
Éx. 33:1. Abraham. c gee Primogenitura;
gee Tierra prometida. b DyC 84:17–19; Israel; Sacerdocio.
7a 1 Ne. 17:39; Moisés 6:7. 12a DyC 88:63.
DyC 38:17. gee Sacerdocio 13a Abr. 1:15–17.
b Isa. 66:15–16. de Melquisedec.
Abraham 2:15–25 38
y Lot fue conmigo; y yo, Abra- respuesta a mis oraciones, y me
ham, tenı́a asesenta y dos años dijo: Daré esta atierra a tu des-
de edad cuando salı́ de Harán. cendencia.
15 Y tomé a aSarai, a quien ha- 20 Y yo, Abraham, me levanté
bı́a recibido por esposa cuando del lugar donde le habı́a edifica-
moraba en bUr de los caldeos, y do el altar al Señor, y me trasla-
a Lot, el hijo de mi hermano, dé de allı́ a una montaña al
junto con todos nuestros bienes oriente de Betel, y planté mi
que habı́amos reunido, y las al- tienda allı́, estando aBetel al oc-
mas que habı́amos cganado en cidente y bHai al oriente; y allı́
Harán, y tomamos el camino levanté otro altar al Señor, e cin-
de la tierra de dCanaán, habi- voqué de nuevo el nombre del
tando en tiendas mientras via- Señor.
jábamos; 21 Y yo, Abraham, viajé, conti-
16 por tanto, la eternidad fue nuando todavı́a hacia el sur; y
nuestra protección y nuestra seguı́a el hambre en la tierra; y
a
roca y salvación, mientras via- yo, Abraham, decidı́ descender
jábamos de Harán por el camino a Egipto para morar allı́, porque
de Jersón para llegar a la tierra se agravó el hambre.
de Canaán. 22 Y sucedió que cuando esta-
17 Entonces yo, Abraham, edi- ba cerca, ya para entrar en Egip-
fiqué un aaltar en la tierra de to, el Señor me dijo: He aquı́,
a
Jersón e hice una ofrenda al Sarai tu mujer es de hermoso
Señor, e imploré que se apartara aspecto;
el bhambre de los de la casa de 23 por tanto, sucederá que
mi padre, a fin de que no pere- cuando la vean los egipcios,
cieran. dirán: Su mujer es; y te matarán,
18 Y de Jersón pasamos por el mas a ella le preservarán la vida;
paı́s hasta llegar al sitio de Si- por tanto, hazlo de esta manera:
quem, que se encontraba en las 24 Diga ella a los egipcios que
llanuras de More; y ya habı́a- es tu hermana, y vivirá tu alma.
mos llegado a las fronteras de la 25 Y aconteció que yo, Abra-
tierra de los acananeos; y allı́ ham, dije a Sarai, mi esposa,
en el valle de More ofrecı́ bsacri- todo lo que el Señor me habı́a
ficio e invoqué devotamente al dicho; por tanto, te ruego les
Señor, porque ya habı́amos lle- digas que eres mi hermana, para
gado a la tierra de esta nación que me vaya bien por causa
idólatra. tuya, y viva mi alma por causa
19 Y el Señor se me apareció en de ti.

14a Gén. 12:4–5. 17a gee Altar. gee Tierra prometida.


15a gee Sara. b Abr. 1:29. 20a gee Bet–el.
b gee Ur. 18a Gén. 12:6. b Gén. 13:3–4.
c gee Conversión, b gee Sacrificios. c Gén. 12:8.
convertir. 19a Gén. 13:12–15; 17:8; 22a Gén. 12:11–13.
d gee Canaán. Éx. 3:1–10;
16a gee Roca. Núm. 34:2.
39 Abraham 3:1–9
CAPÍTULO 3 que es el luminar menor, más
pequeño que aquel que ha de
Abraham aprende acerca del sol, la señorear el dı́a, sı́, la luz de la
luna y las estrellas por medio del noche, está más arriba, o sea, es
Urim y Tumim—El Señor le revela mayor que aquel donde te en-
la naturaleza eterna de los espı́ri- cuentras, en cuanto a computa-
tus—Se entera de la vida preterre- ción, pues se mueve en orden
nal, ası́ como de la preordenación, más despacio; esto va en orden,
de la Creación, de la selección de un porque se halla sobre la tierra en
Redentor y del segundo estado del la cual estás; por consiguiente,
hombre. no es tanta la computación de
Y yo, Abraham, tenı́a el aUrim y su tiempo, en lo que respecta a
Tumim, que el Señor mi Dios su número de dı́as, de meses y
me habı́a dado en Ur de los cal- de años.
deos; 6 Y el Señor me dijo: Abraham,
2 y vi las aestrellas, y que eran estos ados hechos existen, he
muy grandes, y que una de ellas aquı́, tus ojos lo ven; te es conce-
se hallaba más próxima al trono dido conocer los tiempos de
de Dios; y habı́a muchas de las computar y el tiempo fijo, sı́, el
grandes que estaban cerca; tiempo fijo de la tierra sobre la
3 y el Señor me dijo: Éstas son cual estás, ası́ como el tiempo
las que rigen; y el nombre de la fijo del luminar mayor que se ha
mayor es aKólob, porque está puesto para señorear el dı́a y el
cerca de mı́, pues yo soy el tiempo fijo del luminar menor
Señor tu Dios; a ésta la he pues- que se ha puesto para señorear
to para regir a todas las que per- la noche.
tenecen al mismo orden que ésa 7 Ahora, el tiempo fijo del
sobre la cual estás. luminar menor es más largo, en
4 Y el Señor me dijo por el cuanto a su computación, que la
Urim y Tumim que Kólob era computación del tiempo de la
conforme a la manera del Señor, tierra sobre la cual estás.
según sus tiempos y estaciones 8 Y donde existan estos dos
en sus revoluciones; que una hechos, habrá otro sobre ellos,
revolución era un adı́a para el es decir, habrá otro planeta cuya
Señor, según su manera de con- computación de tiempo será
tar, que es mil baños de acuerdo más larga todavı́a;
con el tiempo que le es señalado 9 y ası́ habrá la computación
a ésa donde estás. Ésta es la com- del tiempo de un planeta sobre
putación del tiempo del Señor, otro, hasta acercarte a Kólob,
según el cómputo de Kólob. el cual es según la computa-
5 Y el Señor me dijo: El planeta ción del tiempo del Señor. Este

3 1a Éx. 28:30; 2a Abr. 1:31. 4a Abr. 5:13.


Mos. 8:13; 28:13–16; 3a Véase el Facsı́mile b Sal. 90:4;
JS—H 1:35. Núm. 2, figuras 1–5. 2 Pe. 3:8.
gee Urim y Tumim. gee Kólob. 6a Abr. 3:16–19.
FACSÍMILE DEL LIBRO DE ABRAHAM
Núm. 2.
EXPLICACIÓN DEL GRABADO ANTERIOR
Fig. 1. Kólob, que significa la primera Fig. 5. Se llama Enish-go-on-dosh en
creación, la más próxima a lo celestial, o egipcio. Éste también es uno de los
sea, a la morada de Dios. Primera en planetas regentes, y los egipcios dicen
gobierno, última en cuanto a la medida que es el sol, y que recibe su luz de
de tiempo. La medida corresponde al Kólob por conducto de Kae-e-vanrash,
tiempo celestial, que significa un dı́a que es la magna Llave, o en otras pala-
por codo. Un dı́a en Kólob equivale a bras, el poder gobernante que rige a
mil años, según la manera de medir de otros quince planetas o estrellas fijos,
esta tierra, a la cual los egipcios dan el ası́ como a Floeese, o sea, la luna, la
nombre de Jah-oh-eh. tierra y el sol en sus revoluciones anua-
Fig. 2. Se halla contigua a Kólob, les. Este planeta recibe su poder por
llamada Olı́blish por los egipcios, y conducto de Kli-flos-is-es o Hah-ko-
constituye la siguiente gran creación kau-beam, las estrellas, que en los nú-
regente cerca de lo celestial, o sea, el meros 22 y 23 se representan recibiendo
lugar donde Dios mora; posee también luz de las revoluciones de Kólob.
la llave de poder perteneciente a otros Fig. 6. Representa a esta tierra en sus
planetas; ası́ lo reveló Dios a Abraham cuatro partes.
cuando éste ofreció sacrificio sobre un Fig. 7. Representa a Dios, sentado so-
altar que habı́a edificado al Señor. bre su trono, revelando a través de los
Fig. 3. Tiene por objeto representar a cielos las grandes palabras claves del
Dios, sentado sobre su trono, revestido sacerdocio. También la señal del Espı́-
de poder y autoridad; lleva sobre la ritu Santo a Abraham, en forma de
cabeza una corona de luz eterna. Tam- paloma.
bién representa las grandes palabras Fig. 8. Contiene escritos que no se
claves del Santo Sacerdocio cual fueron pueden revelar al mundo; pero se pue-
reveladas a Adán en el Jardı́n de Edén, den recibir en el Santo Templo de Dios.
como también a Set, a Noé, Melquise- Fig. 9. No se debe revelar por ahora.
dec, Abraham y a todos aquellos a quie- Fig. 10. Idem.
nes se revelaba el sacerdocio. Fig. 11. Idem. Si el mundo puede des-
Fig. 4. Corresponde a la palabra cubrir estos números, ası́ sea. Amén.
hebrea Raukeeyang, que significa ex- Las figuras 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19,
pansión, o sea, el firmamento celeste; 20 y 21 se revelarán en el propio y
también un sı́mbolo numérico egipcio debido tiempo del Señor.
que significa mil; corresponde a la me- Se presenta la traducción anterior
dida del tiempo de Olı́blish, que es hasta donde tenemos el derecho de
igual que Kólob en su revolución y su hacerlo actualmente.
computación de tiempo.
Abraham 3:10–20 42
Kólob está colocado cerca del 15 Y el Señor me dijo: Abra-
trono de Dios para gobernar a ham, te enseño estas cosas antes
todos aquellos planetas que per- que entres en Egipto, para que
tenecen al mismo aorden que declares todas estas palabras.
aquel sobre el cual estás. 16 Si existen dos cosas, y una
10 Y te es dado a conocer el está sobre la otra, habrá cosas
tiempo fijo de todas las estrellas mayores sobre ellas; por consi-
que han sido puestas para dar guiente, aKólob es la mayor de
luz, hasta acercarte al trono de todas las Kókaubeam que has
Dios. visto, porque está más cerca
11 Ası́ fue que yo, Abraham, de mı́.
a
hablé con el Señor cara a cara, 17 Ahora bien, si hay dos cosas,
como un hombre habla con una sobre la otra, y si la luna es-
otro; y me habló de las obras tá sobre la tierra, entonces pue-
que sus manos habı́an hecho; de ser que sobre ella exista un
12 y él me dijo: Hijo mı́o, hijo planeta o una estrella; y no hay
mı́o (y tenı́a extendida su ma- nada que el Señor tu Dios dis-
no), he aquı́, te mostraré todas ponga en su corazón hacer que
éstas. Y puso su mano sobre mis él no ahaga.
ojos, y vi aquellas cosas que sus 18 De ahı́ que él hizo la estrella
manos habı́an creado, las cuales mayor. Ası́ también, si hay dos
eran muchas; y se multiplicaron espı́ritus, y uno es más inteli-
ante mis ojos, y no pude ver gente que el otro, sin embargo
su fin. estos dos espı́ritus, a pesar de
13 Y me dijo: Esto es Shinehah, ser uno más inteligente que el
que es el sol. Y me dijo: Kókob, otro, no tienen principio; exis-
que significa estrella. Y me dijo: tieron antes, no tendrán fin,
Olea, que es la luna. Y me dijo: existirán después, porque son
a
Kókaubeam, que quiere decir gnolaum o eternos.
estrellas, o sea, todos los gran- 19 Y el Señor me dijo: Estos dos
des luminares que habı́a en el hechos existen: Hay dos espı́ri-
firmamento del cielo. tus, y uno es más inteligente
14 Y era de noche cuando el que el otro; habrá otro más inte-
Señor me habló estas palabras: ligente que ellos; yo soy el
Te amultiplicaré a ti, y a tu bpos- Señor tu Dios, soy amás inteli-
teridad después de ti, igual que gente que todos ellos.
a éstas; y si puedes contar el 20 El Señor tu Dios envió a su
c
número de las arenas, ası́ será el ángel para alibrarte de las manos
número de tus descendientes. del sacerdote de Elkénah.

9a DyC 88:37–44. c Gén. 22:17; una palabra hebrea


11a Gén. 17:1; Oseas 1:10. que significa eterno.
Núm 12:5–8. 16a Abr. 3:3. 19a Isa. 55:8–9.
14a Abr. 2:9. 17a Job 9:4–12. gee Omnisciente.
b Gén. 13:16; 18a Gnolaum es la 20a Abr. 1:15.
DyC 132:30. transliteración de
43 Abraham 3:21–4:1
21 Yo habito en medio de to- 25 y con esto los aprobaremos,
dos ellos; por tanto, he descen- para ver si bharán todas las co-
dido ahora para darte a conocer sas que el Señor su Dios les
las aobras que mis manos han mandare;
hecho, por lo que mi bsabidurı́a 26 y a los que guarden su
a
los sobrepuja a todos ellos, pues primer estado les será añadido;
reino arriba en los cielos y abajo y aquellos que no guarden su
en la tierra, con toda sabidurı́a y primer estado no tendrán gloria
prudencia, sobre todas las inteli- en el mismo reino con los que
gencias que tus ojos han visto guarden su primer estado; y a
desde el principio; yo descendı́ quienes guarden su bsegundo
en el principio en medio de to- estado, les será aumentada cglo-
das las inteligencias que has visto. ria sobre su cabeza para siempre
22 Y el Señor me habı́a mostra- jamás.
do a mı́, Abraham, las ainteligen- 27 Y el aSeñor dijo: ¿A quién
cias que fueron organizadas enviaré? Y respondió uno seme-
b
antes que existiera el mundo; y jante al bHijo del Hombre:
entre todas éstas habı́a muchas Heme aquı́; envı́ame. Y cotro
de las cnobles y grandes; contestó, y dijo: Heme aquı́;
23 y vio Dios que estas almas envı́ame a mı́. Y el Señor dijo:
eran buenas, y estaba en medio Enviaré al primero.
de ellas, y dijo: A éstos haré mis 28 Y el asegundo se llenó de ira,
gobernantes; pues estaba entre y no guardó su primer estado; y
aquellos que eran espı́ritus, y b
muchos lo siguieron ese dı́a.
vio que eran buenos; y me dijo:
Abraham, tú eres uno de ellos;
fuiste aescogido antes de nacer. CAPÍTULO 4
24 Y estaba entre ellos a uno
que era semejante a Dios, y dijo Los Dioses proyectan la creación de
a los que se hallaban con él: la tierra y toda vida sobre ella—Se
Descenderemos, pues hay espa- exponen los planes de los seis dı́as
cio allá, y tomaremos de estos de la creación.
materiales y bharemos una ctie- Entonces el Señor dijo: Descen-
rra sobre la cual éstos puedan damos. Y descendieron en el
a
morar; principio, y ellos, esto es, los

21a DyC 88:45–47; Preordenación. c Tito 1:2.


Moisés 1:27–29. 24a gee Primogénito. gee Gloria.
b gee Sabidurı́a. b gee Creación, crear. 27a gee Trinidad—
22a gee Inteligencia(s). c gee Tierra—Se creó Dios el Padre.
b gee Concilio de los para el hombre. b gee Jesucristo; Hijo
Cielos; Vida 25a DyC 98:12–14; 124:55. del Hombre.
preterrenal. gee Albedrı́o; Plan de c Moisés 4:1–2.
c DyC 138:55. redención. 28a gee Diablo.
23a Isa. 49:1–5; Jer. 1:5. b gee Obediencia. b gee Hijos de
gee Escoger, 26a Judas 1:6. perdición.
escogido; b gee Mortal. 4 1a Gén. 1:1; Moisés 2:1.
Abraham 4:2–14 44
Dioses, borganizaron y forma- dı́a; y fue la segunda bocasión
ron los cielos y la tierra. que designaron noche y dı́a.
2 Y la tierra, después de ser 9 Y los Dioses ordenaron, di-
formada, estaba vacı́a y desola- ciendo: Júntense en aun lugar
da, porque no habı́an formado las baguas que están debajo del
más que la tierra; y la obscuri- cielo, y aparezca la tierra seca;
dad prevalecı́a sobre la haz del y fue hecho como lo ordena-
abismo, y el Espı́ritu de los Dio- ron;
ses acubrı́a la faz de las aguas. 10 y a la parte seca los Dioses
3 Y ellos (los Dioses) dijeron: llamaron Tierra; y al recogi-
Haya luz; y hubo luz. miento de las aguas llamaron
a
4 Y ellos (los Dioses) compren- Grandes Aguas; y los Dioses
dieron la luz, porque brillaba; y vieron que se les obedecı́a.
separaron la luz, o sea, hicieron 11 Y los Dioses dijeron: Pre-
que fuera separada de las tinie- paremos la tierra para que pro-
blas. duzca apasto; la hierba que dé
5 Y los Dioses llamaron a la luz semilla; el árbol frutal que dé
Dı́a, y a las tinieblas llamaron fruto según su especie, cuya
Noche. Y aconteció que desde la semilla dentro de sı́ reproduzca
tarde hasta la mañana llamaron su especie sobre la tierra; y fue
noche, y desde la mañana hasta ası́, tal como ordenaron.
la tarde llamaron dı́a; y éste fue 12 Y los Dioses organizaron
el primero, o sea, el principio la tierra para que produjese el
de lo que ellos llamaron dı́a y pasto de su propia semilla, y
noche. la hierba para que de su propia
6 Y los Dioses también dijeron: semilla produjese hierba, dan-
Haya una aexpansión en medio do semilla según su especie; y
de las aguas, y ésta separará las la tierra para que produjese el
aguas de las aguas. árbol frutal de su propia semi-
7 Y los Dioses ordenaron la lla, cuya semilla sólo pudiera
expansión, de modo que separó reproducir lo que estuviese en
las aguas que estaban debajo de sı́, según su especie; y los Dioses
la expansión de las aguas que vieron que se les obedecı́a.
estaban sobre la expansión; y 13 Y aconteció que contaron
ası́ fue, tal como ordenaron. los dı́as; de la tarde a la maña-
8 Y los Dioses llamaron a la na llamaron noche, y aconteció
expansión aCielo. Y sucedió que que de la mañana a la tarde
lo que fue desde la tarde hasta llamaron dı́a; y fue la tercera
la mañana llamaron noche; y ocasión.
sucedió que lo que fue desde la 14 Y los Dioses organizaron
mañana hasta la tarde llamaron los aluminares en la expansión

1b gee Creación, crear. 8a gee Cielo. 10a Gén. 1:10; Abr. 4:22.
2a Gén. 1:2; Moisés 2:2. b Gén. 1:8. 11a Gén. 1:11–12;
6a Gén. 1:4–6; 9a Gén. 1:9. Moisés 2:11–12.
Moisés 2:4. b Amós 9:6; Moisés 2:7. 14a DyC 88:7–11.
45 Abraham 4:15–26
del cielo, e hicieron que separa- abundantemente, según su es-
sen el dı́a de la noche; y los pecie; y toda ave alada, según
organizaron para que fuesen su especie. Y los Dioses vieron
por señales y por estaciones, y que se les obedecerı́a, y que su
por dı́as y por años; plan era bueno.
15 y los organizaron para que 22 Y los Dioses dijeron: Los
fuesen por luminares en la ex- bendeciremos y haremos que
pansión del cielo, para alumbrar fructifiquen y se multipliquen y
la tierra; y fue ası́. llenen las aguas en los mares, o
16 Y los Dioses organizaron sea, las agrandes aguas; y hare-
los dos grandes luminares, el mos que las aves se multipli-
luminar amayor para señorear el quen en la tierra.
dı́a, y el luminar menor para 23 Y sucedió que de la tarde
señorear la noche; con el lumi- a la mañana llamaron noche; y
nar menor también fijaron las sucedió que de la mañana a la
estrellas; tarde llamaron dı́a; y fue la
17 y los Dioses los pusieron en quinta ocasión.
la expansión de los cielos para 24 Y los aDioses prepararon la
dar luz a la tierra, y para que tierra para que produjese ani-
señoreasen el dı́a y la noche, y males vivientes, según su espe-
hacer que separasen la luz de cie, ganado y todo lo que se
las tinieblas. arrastra, y bestias de la tierra
18 Y los Dioses vigilaron aque- según su especie; y ası́ se hizo,
llas cosas que habı́an ordenado tal como habı́an dicho.
hasta que obedecieron. 25 Y los Dioses organizaron
19 Y sucedió que de la tarde la tierra para que produjese
a la mañana fue noche; y suce- las bestias según su especie, y
dió que de la mañana a la tar- ganado según su especie; y
d e f u e d ı́ a ; y f u e l a c u a r t a todo lo que se arrastra sobre
ocasión. la tierra, según su especie; y
20 Y los Dioses dijeron: Pre- los Dioses vieron que obede-
paremos las aguas para que cerı́an.
produzcan en abundancia los 26 Y los Dioses tomaron acon-
seres animados que tienen vida; sejo entre sı́, y dijeron: Descen-
y las aves, para que vuelen damos y bformemos al hombre
sobre la tierra en la vasta expan- a nuestra cimagen, conforme a
sión del cielo. nuestra semejanza; y le dare-
21 Y los Dioses prepararon mos dominio sobre los peces del
las aguas para que produjesen mar, sobre las aves del cielo,
grandes aballenas y todo ser vi- sobre el ganado y sobre toda la
viente que se mueve, los cuales tierra y toda cosa que se arrastra
las aguas habı́an de producir sobre la tierra.

16a Gén. 1:16. 22a Abr. 4:10. b gee Hombre(s).


21a Gén. 1:21; 24a gee Trinidad. c Moisés 6:8–10.
Moisés 2:21. 26a gee Consejo.
Abraham 4:27–5:6 46
27 De modo que los aDioses CAPÍTULO 5
descendieron para organizar al
hombre a su propia imagen, Los Dioses terminan sus planes de
para formarlo a imagen de los la creación de todas las cosas—Lle-
Dioses, para formarlos varón y van a efecto la Creación de acuerdo
hembra. con sus planes—Adán pone nom-
28 Y dijeron los Dioses: Los bre a toda criatura viviente.
bendeciremos. Y los Dioses di- Y ası́ terminaremos los cielos y
jeron: Haremos que fructifi- la tierra, y todas sus huestes.
quen y se multipliquen, y llenen 2 Y los Dioses dijeron entre sı́:
la tierra y la sojuzguen; y que En la aséptima ocasión termina-
tengan dominio sobre los pe- remos nuestra obra que hemos
ces del mar, sobre las aves acordado; y en ella descansare-
del cielo y sobre toda cosa mos de toda nuestra obra que
viviente que se mueve sobre la hemos acordado.
tierra. 3 Y en la séptima vez los Dioses
29 Y los Dioses dijeron: He concluyeron, porque en ella iban
aquı́, les daremos toda hierba a adescansar de todas sus obras
que produce semilla que nacerá que ellos (los Dioses) acordaron
sobre la faz de toda la tierra, y entre sı́ formar; y la bsantifica-
todo árbol que producirá fruto; ron. Y ası́ fueron sus decisiones
sı́, les daremos el fruto del ár- al tiempo que acordaron entre sı́
bol que da semilla; esto les será formar los cielos y la tierra.
por aalimento. 4 Y descendieron los Dioses y
30 Y a toda bestia de la tierra, formaron los orı́genes de los cie-
a toda ave del cielo y a todo los y de la tierra, cuando fueron
lo que se arrastra sobre la tie- hechos el dı́a en que los Dioses
rra, he aquı́, les daremos vida, formaron la tierra y los cielos,
y también, les daremos toda 5 de acuerdo con todo lo que
hierba verde como alimento, y habı́an dicho concerniente a
ası́ se organizarán todas estas toda planta del campo aantes
cosas. que se hallase sobre la tierra, y
31 Y los Dioses dijeron: Ha- toda hierba del campo antes que
remos todo lo que hemos dicho creciese; porque los Dioses no
y los organizaremos; y he aquı́, habı́an hecho llover sobre la tie-
serán muy obedientes. Y suce- rra cuando acordaron hacerlos,
dió que de la tarde a la mañana y no habı́an formado al hombre
llamaron noche; y sucedió que para que labrase la tierra.
de la mañana a la tarde llama- 6 Mas subı́a de la tierra un
ron dı́a; y contaron la a sexta vapor y regaba toda la faz de la
ocasión. tierra.

27a Gén. 1:26–27; 5 2a gee Dı́a de reposo. 5a gee Creación


Abr. 5:7. 3a Éx. 20:8–11; espiritual.
29a Gén. 1:29–30. Mos. 13:16–19.
31a Éx. 31:17. b DyC 77:12.
FACSÍMILE DEL LIBRO DE ABRAHAM
Núm. 3.

EXPLICACIÓN DEL GRABADO


Fig. 1. Abraham, sentado sobre el trono Fig. 4. Prı́ncipe de Faraón, rey de
de Faraón por cortesı́a del rey, con una Egipto, según lo que se ve escrito arriba
corona sobre su cabeza, que representa de su mano.
el sacerdocio, como emblema de la gran Fig. 5. Shulem, uno de los siervos
Presidencia del Cielo; en la mano lleva principales del rey, según lo represen-
el cetro de justicia y de juicio. tan los caracteres que aparecen arriba
Fig. 2. El rey Faraón, cuyo nombre de su mano.
aparece en los caracteres arriba de su Fig. 6. Olı́mlah, esclavo del prı́ncipe.
cabeza. Abraham, en la corte del rey, está ra-
Fig. 3. Significa Abraham en Egipto zonando sobre los principios de astro-
como también aparece en la figura 10 nomı́a.
del facsı́mile número 1.
Abraham 5:7–21 48
7 Y los a Dioses formaron al ñalado a Adán su manera de
hombre del bpolvo de la tierra, y calcular el tiempo.
tomaron su cespı́ritu (esto es, el 14 Y los Dioses dijeron: Haga-
espı́ritu del hombre), y lo pusie- mos una ayuda idónea al hom-
ron dentro de él; y soplaron en bre, por cuanto no es bueno que
su nariz el aliento de vida, y el el hombre esté solo; por consi-
hombre fue dalma viviente. guiente, formaremos para él
8 Y los Dioses plantaron un una ayuda idónea.
jardı́n hacia el oriente en aEdén, 15 Y los Dioses hicieron que
y allı́ pusieron al hombre, cuyo cayera un sueño profundo so-
espı́ritu habı́an puesto dentro bre aAdán, y durmió; y tomaron
del cuerpo que habı́an formado. una de sus costillas y cerraron la
9 Y los Dioses hicieron que carne en su lugar;
de la tierra naciese todo árbol 16 y de la costilla que los Dio-
que es agradable a la vista y ses habı́an tomado del hombre,
bueno como alimento; también formaron ellos una amujer, y se
el aárbol de la vida en medio del la trajeron al hombre.
jardı́n, y el árbol de la ciencia 17 Y Adán dijo: Ésta era hue-
del bien y del mal. so de mis huesos, y carne de
10 Habı́a un rı́o que corrı́a mi carne; ahora será llamada
del Edén para regar el jardı́n, Varona, porque del varón fue
y de allı́ se repartı́a en cuatro tomada;
brazos. 18 por lo tanto, dejará el hom-
11 Y los Dioses tomaron al bre a su padre y a su madre, y
hombre y lo pusieron en el Jar- se aallegará a su mujer, y serán
b
dı́n de Edén para que lo labrase una sola carne.
y lo guardase. 19 Y estaban ambos desnudos,
12 Y los Dioses dieron man- el hombre y su mujer, y no se
damiento al hombre, diciendo: avergonzaban.
De todo árbol del jardı́n podrás 20. Y de la tierra formaron los
comer libremente, Dioses toda bestia del campo y
13 mas del árbol de la ciencia toda ave del cielo, y las llevaron
del bien y del mal no comerás, a Adán para ver qué nombre les
porque en la ocasión en que de habı́a de dar; y lo que Adán
él comieres, de seguro morirás. llamara a toda cosa viviente, tal
Ahora bien, yo, Abraham, vi que serı́a su nombre.
era según el atiempo del Señor, 21 Y Adán dio nombre a todo
que era según el tiempo de ganado, a las aves del cielo, a
b
Kólob; porque hasta entonces toda bestia del campo; y se halló
los Dioses aún no le habı́an se- una ayuda idónea para Adán.

7a Abr. 4:26–31. d gee Alma. gee Kólob.


b Moisés 4:25; 6:59. 8a gee Edén. 15a gee Adán.
c Gén. 2:7; DyC 93:33. 9a gee Árbol de la vida. 16a gee Eva.
gee Vida preterrenal; 13a 2 Pe. 3:8. 18a DyC 42:22; 49:15–16.
Espı́ritu. b Abr. 3:2–4. b gee Matrimonio.
José Smith—Mateo

P arte de la traducción de la Biblia cual se reveló a José Smith el Profeta


en 1831: Mateo 23:39 y el capı́tulo 24.
Jesús predice la destrucción inmi- Y estando sentado en el monte
nente de Jerusalén—También habla de los Olivos, los discı́pulos
de la segunda venida del Hijo del vinieron a él en privado, dicien-
Hombre y de la destrucción de los do: Dinos, ¿cuándo serán estas
inicuos. cosas que has dicho concernien-
te a la destrucción del templo y

P ORQUE os digo que desde


ahora no me veréis, ni sa-
bréis que yo soy aquel de quien
de los judı́os; y cuál es la bseñal
de tu c venida y del d fin del
mundo, o sea, la destrucción de
los profetas escribieron, hasta los einicuos, que es el fin del
que digáis: Bendito el que avie- mundo?
ne en el nombre del Señor, en 5 Y Jesús respondió y les dijo:
las nubes del cielo, y todos los Mirad que nadie os engañe;
santos ángeles con él. Entonces 6 porque vendrán muchos en
sus discı́pulos entendieron que mi nombre, diciendo: Yo soy
él volverı́a a la tierra después Cristo; y engañarán a muchos;
que fuese glorificado y corona- 7 entonces os entregarán para
do a la diestra de bDios. ser aafligidos, y os matarán; y
2 Y salió Jesús y se alejó del todas las naciones os baborrece-
templo; y vinieron a él sus dis- rán por causa de mi nombre;
cı́pulos para oı́rle, y dijeron: 8 y entonces se ofenderán
Maestro, decláranos concer- muchos, y se traicionarán unos
niente a los edificios del templo, a otros, y se aborrecerán unos a
pues has dicho: Serán derriba- otros;
dos y quedarán desolados. 9 y muchos falsos profetas se
3 Y Jesús les dijo: ¿Veis todas levantarán y engañarán a mu-
estas cosas y no las compren- chos;
déis? En verdad os digo, no 10 y debido a que abundará la
quedará aquı́, en este templo, maldad, el aamor de muchos se
a
piedra sobre piedra que no sea enfriará;
derribada. 11 mas el que permanezca
4 Y Jesús se apartó de ellos, y firme y no sea vencido, éste será
subió al amonte de los Olivos. salvo.
1 1a Mateo 26:64; gee Últimos dı́as; DyC 133:64–74.
Hech. 1:11. Señales de los gee Inicuo, iniquidad.
b gee Trinidad. tiempos. 7a 1 Pe. 4:12–14.
3a Lucas 19:44. c gee Segunda venida b gee Persecución,
4a gee Olivos, monte de de Jesucristo. perseguir.
los. d gee Mundo—El fin 10a DyC 45:27.
b Lucas 21:7–36; del mundo.
DyC 45:16–75. e Mal. 4:1;
José Smith—Mateo 1:12–29 50
12 Por tanto, cuando veáis la tribulación de aquellos dı́as que
a
abominación desoladora de la vendrá sobre Jerusalén, si al-
cual habló bDaniel el profeta, g u i e n o s d i j e r e : H e a q u ı́ e l
concerniente a la destrucción de Cristo, o allı́, no le creáis;
c
Jerusalén, quedaos en el dlugar 22 porque en aquellos dı́as
santo; el que lee, entienda. también se levantarán falsos
13 Entonces huyan a los amon- Cristos y falsos profetas, y harán
tes los que estén en Judea; grandes señales y prodigios, a
14 el que se encuentre sobre el tal grado que engañarán, si
techado huya, y no vuelva para fuere posible, aun a los mismos
sacar cosa alguna de su casa; escogidos, que son los escogidos
15 tampoco regrese por su conforme al convenio.
ropa el que esté en el campo; 23 He aquı́, os digo estas cosas
16 y ¡ay de las que estén aemba- por el bien de los aescogidos; y
razadas y de las que crı́en en también oiréis de b guerras y
aquellos dı́as! rumores de guerras; mirad que
17 Por tanto, rogad al Señor no os turbéis, porque ha de
que no sea vuestra huida en acontecer cuanto os dije; mas
invierno, ni en dı́a de reposo; aún no es el fin.
18 porque en aquellos dı́as 24 He aquı́, os lo he dicho antes;
vendrá gran tribulación sobre 25 por tanto, si os dijeren: He
los ajudı́os y sobre los habitantes aquı́, está en el desierto; no
de bJerusalén, cual Dios jamás vayáis. Helo aquı́ en las cámaras
ha enviado sobre Israel, desde secretas; no lo creáis.
el comienzo de su reino hasta el 26 Porque ası́ como la luz de la
dı́a de hoy; no, ni jamás será mañana nace en el aoriente y
enviada de nuevo sobre Israel. resplandece hasta el occidente,
19 Todas las cosas que les han y cubre toda la tierra, ası́ tam-
acontecido no son sino el princi- bién será la venida del Hijo del
pio de los dolores que vendrán Hombre.
sobre ellos. 27 Y ahora os declaro una pará-
20 Y a menos que fuesen acor- bola. He aquı́, donde estuviere
tados esos dı́as, no se salvarı́a el cuerpo, allı́ se juntarán las
ninguna de su carne; pero por águilas; ası́ también se arecoge-
el bien de los escogidos, según rán mis escogidos de los cuatro
el convenio, se acortarán aque- extremos de la tierra.
llos dı́as. 28 Y ellos oirán de guerras y
21 He aquı́, estas cosas os he rumores de guerras.
dicho concernientes a los ju- 29 He aquı́, hablo por el bien
dı́os; y además, después de la de mis escogidos; porque na-

12a Dan. 12:11. 16a Lucas 23:29–30. 26a Ezeq. 43:2.


b gee Daniel. 18a gee Judı́os. 27a gee Israel—La
c gee Jerusalén. b Zac. 12; 14:1–5. congregación de
d DyC 101:22–25. 23a gee Elegidos. Israel.
13a DyC 133:13. b DyC 45:26.
51 José Smith—Mateo 1:30–43
ción se levantará contra nación, entonces se lamentarán todas
y reino contra reino; habrá las tribus de la tierra; y verán al
a
hambres, pestes y terremotos Hijo del Hombre que bviene en
en diversos lugares. las nubes del cielo, con poder y
30 Y otra vez, por motivo de gran gloria;
que abundará la iniquidad, el 37 y el que atesore mi apalabra
amor de muchos se enfriará; no será engañado, porque el
mas el que no fuere vencido, Hijo del Hombre vendrá y en-
éste se salvará. viará a sus bángeles delante de
31 Y otra vez, este Evangelio sı́ con el fuerte son de trompe-
del Reino será predicado en ta, y cjuntarán al resto de sus es-
todo el amundo, por testimonio cogidos de los cuatro vientos,
a todas las naciones; y entonces desde un extremo del cielo has-
vendrá el fin, o sea, la destruc- ta el otro.
ción de los inicuos; 38 Ahora, aprended la parábo-
32 y de nuevo se cumplirá la la de la ahiguera: Cuando sus
abominación desoladora predi- ramas todavı́a están tiernas y
cha por Daniel el profeta. empieza a cubrirse de hojas, sa-
33 E inmediatamente después béis que el verano está cerca;
de la tribulación de aquellos 39 ası́ igualmente mis escogi-
dı́as, el asol se obscurecerá, y la dos, cuando vean todas estas
luna no dará su luz, y las estre- cosas, sabrán que él está cerca,
llas caerán del cielo, y serán con- sı́, a las puertas.
movidos los poderes del cielo. 40 Pero de aquel dı́a y hora,
34 De cierto os digo, no pasará nadie asabe; no, ni los ángeles
l a g e n e r a c i ó n e n l a c u a l s e de Dios en el cielo, sino mi
muestren estas cosas, sin que se Padre únicamente.
cumpla todo lo que yo he dicho. 41 Pero como fue en los dı́as de
a
35 Aun cuando llegarán los Noé, ası́ también será en la
dı́as en que pasarán el cielo y la venida del Hijo del Hombre;
tierra; sin embargo, mis apala- 42 porque con ellos será co-
bras no pasarán, sino que todas mo fue en los dı́as antes del
a
se cumplirán. diluvio; porque hasta el dı́a
36 Y como antes dije, después en que Noé entró en el arca,
de la atribulación de aquellos estaban comiendo y bebiendo,
dı́as, y de haber sido conmovi- casándose y dando en casa-
dos los poderes de los cielos, miento;
entonces aparecerá la señal del 43 y no supieron hasta que
Hijo del Hombre en el cielo, y llegó el diluvio y se los llevó a

29a DyC 43:24–25. de Jesucristo. 38a DyC 35:16.


31a Mateo 28:19–20. 37a gee Escrituras. 40a DyC 39:20–21; 49:7.
33a Joel 2:10; DyC 29:14. b DyC 29:11–15. 41a Gén. 6:5.
35a DyC 1:38. c gee Israel—La 42a gee Diluvio en los
36a JS—M 1:18. congregación de tiempos de Noé.
b gee Segunda venida Israel.
José Smith—Mateo 1:44–55 52
todos; ası́ también será la venida sobre su casa, para darles ali-
del Hijo del Hombre. mento a su debido tiempo?
44 Entonces se cumplirá todo 50 Bienaventurado es aquel
lo que está escrito, que en los siervo al cual, cuando su señor
a
últimos dı́as estarán dos en el venga, lo encuentre haciendo
campo; y uno será tomado, y el ası́; y de cierto os digo, lo hará
otro será bdejado; mayordomo de todos sus bienes.
45 dos estarán moliendo en el 51 Mas si aquel siervo inicuo
molino; uno será tomado, y el dijere en su corazón: Mi señor
a
otro será dejado. demora su venida,
46 Y lo que digo a uno, lo digo 52 y empezare a golpear a sus
a todos los hombres; a velad, consiervos, y a comer y beber
pues, porque no sabéis la hora con los borrachos,
en que vuestro Señor viene. 53 el señor de ese siervo ven-
47 Mas sabed esto, que si el drá en el dı́a en que éste no lo
buen hombre de la casa hubiera estará esperando, y a la hora
sabido en cuál vigilia llegarı́a que no sabe,
el ladrón, habrı́a velado, y no 54 y lo echará fuera, y le seña-
habrı́a dejado minar su casa, lará su parte con los hipócritas;
antes habrı́a estado prevenido. allı́ será el llanto y el acrujir de
48 Por tanto, estad preparados dientes.
también vosotros, porque el 55 Y ası́ viene el a fin de los
Hijo del Hombre vendrá a la inicuos, según la profecı́a de
hora que no pensáis. Moisés, que dice: Serán desa-
49 ¿Quién es, pues, el siervo rraigados de entre el pueblo;
a
prudente y fiel, a quien su se- mas el fin de la tierra no es aún,
ñor ha puesto por mayordomo sino pronto.
44a gee Últimos dı́as. confiar. DyC 1:9–10; 29:17.
b Zac. 13:8. 51a DyC 45:26. gee Mundo—El fin
46a gee Atalaya. 54a Mateo 8:12. del mundo.
49a gee Confianza, 55a 2 Ne. 30:10;
José Smith—Historia
SELECCIONES DE LA HISTORIA DE JOSÉ SMITH EL PROFETA

History of the Church, Tomo 1, Capı́tulos 1–5.

José Smith habla de sus ascendien- relacionan, tal como han sucedi-
tes, de los miembros de su familia do, o como en la actualidad exis-
y de los lugares donde habı́an vivido t e n , s i e n d o o c h o , c o n é s t e
anteriormente—En la parte occi- [1838], los años que han transcu-
dental de Nueva York, predomina rrido desde la aorganización de
una agitación extraordinaria en dicha Iglesia.
cuanto a religión—Resuelve buscar 3 aNacı́ en el año de nuestro
sabidurı́a como lo aconseja Santia- Señor mil ochocientos cinco, el
go—El Padre y el Hijo se apare- dı́a veintitrés de diciembre, en el
cen a José Smith y éste es llamado pueblo de Sharon, Condado de
a su ministerio profético. (Versı́- Windsor, Estado de Vermont.
culos 1–20.) Tendrı́a yo unos diez años de
edad, cuando mi padre, que tam-

D EBIDO a las muchas noti-


cias que personas mal dis-
puestas e insidiosas han hecho
bién se llamaba bJosé [Joseph]
Smith, salió del Estado de Ver-
mont y se trasladó a Palmyra,
circular acerca del aorigen y pro- Condado de Ontario (hoy Way-
greso de La bIglesia de Jesucristo ne), Estado de Nueva York. Co-
de los Santos de los Últimos mo a los cuatro años de la llega-
Dı́as, con las cuales sus autores da de mi padre a Palmyra, se
han intentado combatir su re- mudó con su familia a Manches-
putación como Iglesia y su pro- ter, en el mismo Condado de
greso en el mundo, se me ha Ontario.
persuadido a escribir esta his- 4 Once personas integraban
toria para sacar del error a la su familia, a saber, mi padre
a
opinión pública y presentar a Joseph Smith; mi bmadre, Lucy
los que buscan la verdad los Smith (cuyo apellido de soltera
hechos tal como han sucedido, era Mack, hija de Solomon Ma-
tanto en lo concerniente a mı́, ck); mis hermanos cAlvin (falle-
ası́ como a la Iglesia, y lo hago cido el 19 de noviembre de 1823,
hasta donde el conocimiento a los veinticinco años de edad),
d
de estos hechos me lo permite. Hyrum, yo, eSamuel Harrison,
2 En este relato presentaré con William, Don Carlos, y mis her-
verdad y justicia los varios su- manas Sophronia, Catherine y
cesos que con esta Iglesia se Lucy.
1 1a gee Restauración Dı́as, La. Joseph.
del evangelio. 2a DyC 20:1. b gee Smith, Lucy Mack.
b gee Iglesia de 3a gee Smith, hijo, José. c DyC 137:5–6.
Jesucristo de los b 2 Ne. 3:15. d gee Smith, Hyrum.
Santos de los Últimos 4a gee Smith, padre, e gee Smith, Samuel H.
José Smith—Historia 1:5–9 54
5 Durante el segundo año de con el otro, si es que alguna vez
nuestra residencia en Manches- la abrigaron, se habı́a perdido
ter, surgió en la región donde completamente en una alucha
vivı́amos una agitación extraor- de palabras y contienda de opi-
dinaria sobre el tema de la reli- niones.
gión. Empezó entre los metodis- 7 Por esa época tenı́a yo cator-
tas, pero pronto se generalizó ce años de edad. La familia de
entre todas las sectas de la co- mi padre se convirtió a la fe
marca. En verdad, parecı́a re- presbiteriana; y cuatro de ellos
percutir en toda la región, y ingresaron a esa iglesia, a saber,
grandes multitudes se unı́an a mi madre Lucy, mis hermanos
los diferentes partidos religio- Hyrum y Samuel Harrison, y mi
sos, ocasionando no poca agita- hermana Sophronia.
ción y división entre la gente; 8 Durante estos dı́as de tanta
pues unos gritaban: “a¡He aquı́!”; agitación, invadieron mi mente
y otros: “¡He allı́!” Unos conten- una seria reflexión y gran in-
dı́an a favor de la fe metodista, quietud; pero no obstante la
otros a favor de la presbiteriana intensidad de mis sentimientos,
y otros a favor de la bautista. que a menudo eran punzantes,
6 Porque a pesar del gran amor me conservé apartado de todos
expresado por los conversos de estos grupos, aunque concurrı́a
estas distintas creencias en el a sus respectivas reuniones cada
momento de su conversión, y vez que la ocasión me lo permi-
del gran celo manifestado por tı́a. Con el transcurso del tiempo
los clérigos respectivos, que acti- llegué a inclinarme un tanto a
vamente suscitaban y fomenta- la secta metodista, y sentı́ cierto
ban este cuadro singular de sen- deseo de unirme a ella, pero
timientos religiosos —a fin de eran tan grandes la confusión
lograr convertir a todos, como y la contención entre las dife-
se complacı́an en decir, pese a la rentes denominaciones, que era
secta que fuere— sin embargo, imposible que una persona tan
cuando los conversos empeza- joven como yo, y sin ninguna
ron a dividirse, unos con este experiencia en cuanto a los
partido y otros con aquél, se vio hombres y las cosas, llegase a
que los supuestos buenos senti- una determinación precisa so-
mientos, tanto de los sacerdotes bre quién tenı́a razón y quién no.
como de los conversos, eran más 9 Tan grande e incesante eran
fingidos que verdaderos; por- el clamor y el alboroto, que a
que siguió una escena de gran veces mi mente se agitaba en
confusión y malos sentimientos extremo. Los presbiterianos es-
—sacerdote contendiendo con taban decididamente en contra
sacerdote, y converso con con- de los bautistas y de los meto-
verso— de modo que toda esa distas, y se valı́an de toda la
buena voluntad del uno para fuerza del razonamiento, ası́

5a Mateo 24:23. 6a gee Contención, contienda.


55 José Smith—Historia 1:10–15
como de la sofisterı́a, para de- los maestros religiosos de las di-
mostrar los errores de aquéllos, ferentes sectas aentendı́an los
o por lo menos, hacer creer a la mismos pasajes de las Escrituras
gente que estaban en error. Por de un modo tan distinto, que
otra parte los bautistas y los destruı́an toda esperanza de
metodistas, a su vez, se afana- resolver el problema recurrien-
ban con el mismo celo para esta- do a la bBiblia.
blecer sus propias doctrinas y 13 Finalmente llegué a la con-
refutar las demás. clusión de que tendrı́a que per-
10 En medio de esta guerra de manecer en tinieblas y confu-
palabras y tumulto de opinio- sión, o de lo contrario, hacer lo
nes, a menudo me decı́a a mı́ que Santiago aconsejaba, esto
mismo: ¿Qué se puede hacer? es, recurrir a Dios. Al fin tomé
¿Cuál de todos estos grupos tie- la determinación de “apedir a
ne a razón; o están todos en Dios”, habiendo decidido que si
error? Si uno de ellos es verda- él daba sabidurı́a a quienes care-
dero, ¿cuál es, y cómo podré cı́an de ella, y la impartı́a abun-
saberlo? dantemente y sin reprochar, yo
11 Agobiado bajo el peso de las podrı́a intentarlo.
graves dificultades que provo- 14 Por consiguiente, de acuer-
caban las contiendas de estos do con esta resolución mı́a de
grupos religiosos, un dı́a estaba recurrir a Dios, me retiré al bos-
leyendo la Epı́stola de Santiago, que para hacer la prueba. Fue
primer capı́tulo y quinto versı́- por la mañana de un dı́a hermo-
culo, que dice: Y si alguno de so y despejado, a principios de
vosotros tiene falta de sabidurı́a, la primavera de 1820. Era la pri-
pı́dala a Dios, el cual da a todos mera vez en mi vida que hacı́a
abundantemente y sin reproche, y le tal intento, porque en medio de
será dada. toda mi ansiedad, hasta ahora
12 Ningún pasaje de las Escri- no habı́a procurado aorar vocal-
turas jamás penetró el corazón mente.
de un hombre con más fuerza 15 Después de apartarme al
que éste en esta ocasión, el mı́o. lugar que previamente habı́a
Pareció introducirse con inmen- designado, mirando a mi derre-
so poder en cada fibra de mi dor y encontrándome solo, me
corazón. Lo medité repetidas arrodillé y empecé a elevar a
veces, sabiendo que si alguien Dios el deseo de mi corazón.
necesitaba sabidurı́a de Dios, Apenas lo hube hecho, cuando
esa persona era yo; porque no súbitamente se apoderó de mı́
sabı́a qué hacer, y a menos que una fuerza que me dominó por
obtuviera mayor conocimiento completo, y surtió tan asombro-
del que hasta entonces tenı́a, sa influencia en mı́, que se me
jamás llegarı́a a saber; porque trabó la lengua, de modo que no

10a gee Verdad. b gee Biblia. 14a gee Oración.


12a 1 Cor. 2:10–16. 13a gee Oración.
José Smith—Historia 1:16–20 56
pude hablar. Una densa obscu- a fin de saber a cuál unirme. Por
ridad se formó alrededor de mı́, tanto, luego que me hube reco-
y por un momento me pareció brado lo suficiente para poder
que estaba destinado a una des- hablar, pregunté a los Persona-
trucción repentina. jes que estaban en la luz arriba
16 Mas esforzándome con todo de mı́, cuál de todas las sectas
mi aliento por apedirle a Dios era la verdadera (porque hasta
que me librara del poder de este ese momento nunca se me habı́a
enemigo que se habı́a apodera- ocurrido pensar que todas estu-
do de mı́, y en el momento en vieran en error), y a cuál debı́a
que estaba para hundirme en la unirme.
desesperación y entregarme a 19 Se me contestó que no debı́a
la destrucción —no a una ruina unirme a ninguna, porque todas
imaginaria, sino al poder de un estaban en aerror; y el Personaje
ser efectivo del mundo invisible que me habló dijo que todos sus
que ejercı́a una fuerza tan asom- credos eran una abominación
brosa como yo nunca habı́a a su vista; que todos aquellos
sentido en ningún otro ser— profesores se habı́an pervertido;
precisamente en este momento que “con sus labios me bhonran,
de tan grande alarma vi una pero su ccorazón lejos está de
columna de bluz, más brillante mı́; enseñan como doctrinas los
que el csol, directamente arriba d
mandamientos de los hombres,
de mi cabeza; y esta luz gradual- teniendo eapariencia de piedad,
mente descendió hasta descan- mas negando la eficacia de ella”.
sar sobre mı́. 20 De nuevo me mandó que no
17 No bien se apareció, me sen- me uniera a ninguna de ellas; y
tı́ libre del enemigo que me muchas otras cosas me dijo que
habı́a sujetado. Al reposar sobre no puedo escribir en esta oca-
mı́ la luz, avi en el aire arriba sión. Cuando otra vez volvı́ en
de mı́ a bdos Personajes, cuyo mı́, me encontré de espaldas mi-
fulgor y cgloria no admiten des- rando hacia el cielo. Al retirarse
cripción. Uno de ellos me habló, la luz, me quedé sin fuerzas,
llamándome por mi nombre, y pero poco después, habiéndo-
dijo, señalando al otro: Éste es mi me recobrado hasta cierto pun-
d
Hijo eAmado: ¡Escúchalo! to, volvı́ a casa. Al apoyarme
18 Habı́a sido mi objeto arecu- sobre la mesilla de la chimenea,
rrir al Señor para saber cuál de mi madre me preguntó si algo
todas las sectas era la verdadera, m e p a s a b a . Y o l e c o n t e s t é :

16a Moisés 1:20. d gee Jesucristo. Primitiva.


b Hech. 26:13. e Mateo 3:17; 17:5; b Isa. 29:13–14;
c Apoc. 1:16. 3 Ne. 11:7. Ezeq. 33:30–31.
17a gee Visión. 18a DyC 6:11; 46:7. c gee Apostası́a—
b Hech. 7:55–56; 19a Sal. 14. Apostası́a general.
Col. 3:1. gee Apostası́a— d Tito 1:14;
gee Trinidad. Apostası́a de la DyC 45:29.
c gee Gloria. Iglesia Cristiana e 2 Tim. 3:5.
57 José Smith—Historia 1:21–24
“Pierda cuidado, todo está bien; 22 Sin embargo, no tardé en
me siento bastante bien”. En- descubrir que mi relato habı́a
tonces le dije: “He sabido a satis- despertado mucho prejuicio en
facción mı́a que el presbiteria- contra de mı́ entre los profeso-
nismo no es verdadero”. Parece res de religión, y fue la causa de
que desde los años más tiernos una fuerte apersecución, cada
de mi vida el aadversario sabı́a vez mayor; y aunque no era yo
que yo estaba destinado a per- sino un bmuchacho desconoci-
turbar y molestar su reino; de lo do, apenas entre los catorce y
contrario, ¿por qué habı́an de quince años de edad, y tal mi
combinarse en mi contra los posición en la vida que no era
poderes de las tinieblas? ¿Cuál un joven de importancia alguna
era el motivo de la boposición y en el mundo, sin embargo, los
persecución que se desató con- hombres de elevada posición se
tra mı́ casi desde mi infancia? fijaban en mı́ lo suficiente para
agitar el sentimiento público en
Algunos predicadores y otros profe-
mi contra y provocar con ello
sores de religión rechazan el relato
una encarnizada persecución; y
de la Primera Visión—Se desata la
esto fue general entre todas las
persecución contra José Smith—Él
sectas: todas se unieron para
testifica de la realidad de la visión.
perseguirme.
(Versı́culos 21–26.)
23 En aquel tiempo me fue
21 A los pocos dı́as de haber motivo de seria reflexión, y fre-
visto esta avisión, me encontré cuentemente lo ha sido desde
por casualidad en compañı́a de entonces, cuán extraño que un
uno de los ministros metodistas, muchacho desconocido de poco
uno muy activo en la ya mencio- más de catorce años, y además,
nada agitación religiosa; y ha- uno que estaba bajo la necesi-
blando con él de asuntos religio- dad de ganarse un escaso sostén
sos, aproveché la oportunidad con su trabajo diario, fuese con-
para relatarle la visión que yo siderado persona de importan-
habı́a visto. Su conducta me sor- cia suficiente para llamar la aten-
prendió grandemente; no sólo ción de los grandes personajes
trató mi narración livianamente, de las sectas más populares del
sino con mucho desprecio, di- dı́a; y a tal grado, que suscitaba
ciendo que todo aquello era del en ellos un espı́ritu de la más
diablo; que no habı́a tales cosas rencorosa persecución y vili-
como bvisiones ni crevelaciones pendio. Pero, extraño o no, ası́
en estos dı́as; que todo eso habı́a aconteció; y a menudo fue moti-
cesado con los apóstoles, y que vo de mucha tristeza para mı́.
no volverı́a a haber más. 24 Sin embargo, no por esto

20a gee Diablo. 21a gee Primera Visión. gee Persecución,


b 2 Ne. 2:11; b gee Visión. perseguir.
DyC 58:2–4. c gee Revelación. b 1 Sam. 16:7;
gee Adversidad. 22a Stg. 5:10–11. Alma 37:35.
José Smith—Historia 1:25–28 58
dejaba de ser un hecho el que visión; yo lo sabı́a, y sabı́a que
yo hubiera visto una visión. He Dios lo sabı́a; y no podı́a bnegar-
pensado desde entonces que me lo, ni osarı́a hacerlo; por lo
sentı́a igual que aPablo, cuando menos, sabı́a que haciéndolo,
presentó su bdefensa ante el rey ofenderı́a a Dios y caerı́a bajo
Agripa y refirió la visión, en la condenación.
cual vio una luz y oyó una voz. 26 Mi mente ya estaba satisfe-
Mas con todo, fueron pocos los cha en lo que concernı́a al mun-
que le creyeron; unos dijeron do sectario: que mi deber era no
que estaba mintiendo; otros, unirme a ninguno de ellos, sino
que estaba loco; y se burlaron de permanecer como estaba hasta
él y lo vituperaron. Pero nada que se me dieran más instruc-
de esto destruyó la realidad de ciones. Habı́a descubierto que el
a
su visión. Habı́a visto una vi- testimonio de Santiago era cier-
sión, y él lo sabı́a, y toda la to: que si el hombre carece de
persecución debajo del cielo no sabidurı́a, puede pedirla a Dios
iba a cambiar ese hecho; y aun- y obtenerla sin reproche.
que lo persiguieran hasta la
Moroni se aparece a José Smith—
muerte, aún ası́ sabı́a, y sabrı́a
El nombre de José se tomará para
hasta su último aliento, que
bien y para mal entre todas las na-
habı́a visto una luz ası́ como
ciones—Moroni le habla del Libro
oı́do una voz que le habló; y el
de Mormón, de los juicios venideros
mundo entero no pudo hacerlo
del Señor y cita muchos pasajes de
pensar ni creer lo contrario.
las Escrituras—Se le revela el lu-
25 Ası́ era conmigo. Yo efecti-
gar donde estaban escondidas las
vamente habı́a visto una luz, y
planchas de oro—Moroni continúa
en medio de la luz vi a dos aPer-
instruyendo al Profeta. (Versı́culos
sonajes, los cuales en realidad
27–54.)
me hablaron; y aunque se me
odiaba y perseguı́a por decir 27 Seguı́ con mis ocupaciones
que habı́a visto una visión, no comunes de la vida hasta el
obstante, era cierto; y mientras veintiuno de septiembre de mil
me perseguı́an, y me vilipendia- ochocientos veintitrés, sufrien-
ban, y decı́an falsamente toda do continuamente severa per-
clase de mal en contra de mı́ por secución de toda clase de indivi-
afirmarlo, yo pensaba en mi co- duos, tanto religiosos como
razón: ¿Por qué me persiguen irreligiosos, por motivo de que
por decir la verdad? En realidad yo seguı́a afirmando que habı́a
he visto una visión, y ¿quién soy visto una visión.
yo para oponerme a Dios?, o 28 Durante el tiempo que
¿por qué piensa el mundo ha- transcurrió entre la ocasión en
cerme negar lo que realmente que vi la visión y el año mil
he visto? Porque habı́a visto una ochocientos veintitrés —habién-

24a gee Pablo. 25a JS—H 1:17. 26a Stg. 1:5–7.


b Hech. 26:1–32. b gee Valor; Integridad.
59 José Smith—Historia 1:29–31
doseme prohibido unirme a las dı́a veintiuno de septiembre,
sectas religiosas del dı́a, cual- después de haberme retirado a
quiera que fuese, teniendo pocos la cama, me puse a aorar, pidién-
años, y perseguido por aquellos dole a Dios Todopoderoso per-
que debieron haber sido mis dón de todos mis pecados e
amigos y haberme tratado con imprudencias; y también una
bondad; y que si me creı́an en- manifestación para saber de mi
gañado, debieron haber procu- condición y posición ante él;
rado de una manera apropiada porque tenı́a la más absoluta
y cariñosa rescatarme— me vi confianza de obtener una mani-
sujeto a toda especie de atenta- festación divina, como previa-
ciones; y, juntándome con toda mente la habı́a tenido.
clase de personas, frecuente- 30 Encontrándome ası́, en el
mente cometı́a muchas im- acto de suplicar a Dios, vi que se
prudencias y manifestaba las aparecı́a una luz en mi cuarto, y
debilidades de la juventud y las que siguió aumentando hasta
flaquezas de la naturaleza hu- que la habitación quedó más ilu-
mana, lo cual, me da pena minada que al mediodı́a; cuan-
decirlo, me condujo a diversas do repentinamente se apareció
tentaciones, ofensivas a la vista un a personaje al lado de mi
de Dios. Esta confesión no es cama, de pie en el aire, porque
motivo para que se me juzgue sus pies no tocaban el suelo.
culpable de cometer pecados 31 Llevaba puesta una túnica
graves o malos, porque jamás suelta de una ablancura exquisi-
hubo en mi naturaleza la dispo- ta. Era una blancura que excedı́a
sición para hacer tal cosa. Pero a cuanta cosa terrenal jamás ha-
sı́ fui culpable de levedad, y en bı́a visto yo; y no creo que exista
ocasiones me asociaba con com- objeto alguno en el mundo que
pañeros joviales, etc., cosa que pueda presentar tan extraordi-
no correspondı́a con la conduc- nario brillo y blancura. Sus ma-
ta que habı́a de guardar uno nos estaban desnudas, y tam-
que habı́a sido b llamado por bién sus brazos, un poco más
Dios como yo. Mas esto no le arriba de las muñecas; y de igual
parecerá muy extraño a cual- manera sus pies, ası́ como sus
quiera que se acuerde de mi piernas, poco más arriba de los
juventud y conozca mi jovial tobillos. También tenı́a descu-
temperamento natural. biertos la cabeza y el cuello, y
29 Como consecuencia de estas pude darme cuenta de que no
cosas, solı́a sentirme censurado llevaba puesta más ropa que
a causa de mis debilidades e esta túnica, porque estaba abier-
imperfecciones. De modo que, ta de tal manera que podı́a verle
por la noche del ya mencionado el pecho.

28a gee Tentación, tentar. 30a gee Ángeles; Moroni, 1 Ne. 8:5; 3 Ne. 11:8.
b gee Llamado. hijo de Mormón.
29a gee Oración. 31a Hech. 10:30;
José Smith—Historia 1:32–38 60
32 No sólo tenı́a su túnica esta dos piedras, en aros de plata,
blancura singular, sino que toda las cuales, aseguradas a un apec-
su persona abrillaba más de lo toral, formaban lo que se lla-
que se puede describir, y su faz maba el bUrim y Tumim; que la
era como un vivo brelámpago. El posesión y uso de estas piedras
cuarto estaba sumamente ilumi- e r a l o q u e c o n s t i t u ı́ a a l o s
c
nado, pero no con la brillantez “videntes” en los dı́as antiguos,
que habı́a en torno de su perso- o anteriores, y que Dios las ha-
na. Cuando lo vi por primera bı́a preparado para la traduc-
vez, tuve cmiedo; mas el temor ción del libro.
pronto se apartó de mı́. 36 Después de decirme estas
33 Me llamó por mi anombre, y cosas, empezó a citar las profe-
me dijo que era un mensajero cı́as del aAntiguo Testamento.
enviado de la presencia de Dios, Primero citó parte del tercer ca-
y que se llamaba Moroni; que pı́tulo de bMalaquı́as, y también
Dios tenı́a una obra para mı́, y el cuarto y último capı́tulo de la
que entre todas las naciones, misma profecı́a, aunque varian-
tribus y lenguas se tomarı́a mi do un poco de la forma en que
nombre para bien y para mal, o se halla en nuestra Biblia. En
sea, que se iba a hablar bien y lugar de citar el primer versı́culo
mal de mı́ entre todo pueblo. cual se halla en nuestros libros,
34 Dijo que se hallaba depo- lo hizo de esta manera:
sitado un alibro, escrito sobre 37 Porque, he aquı́, viene el adı́a
b
planchas de oro, el cual daba que barderá como un horno, y todos
una relación de los antiguos ha- los soberbios, sı́, todos los que obran
bitantes de este continente, ası́ inicuamente, arderán como crastro-
como del origen de su proce- jo; porque los que vienen los quema-
dencia. También declaró que en rán, dice el Señor de los Ejércitos,
él se encerraba la cplenitud del de modo que no les dejará ni raı́z ni
evangelio eterno cual el Salva- rama.
dor lo habı́a comunicado a los 38 Entonces citó el quinto ver-
antiguos habitantes. sı́culo en esta forma: He aquı́, yo
35 Asimismo, que junto con las os revelaré el asacerdocio por medio
planchas estaban depositadas de bElı́as el profeta, antes de la

32a 3 Ne. 19:25. evangelio. gee Tierra—La


gee Gloria. 35a Lev. 8:8. purificación de la
b Éx. 34:29–35; gee Pectoral. tierra; Mundo—El
Hel. 5:36; b Éx. 28:30. fin del mundo.
DyC 110:3. gee Urim y Tumim. c Nahum 1:8–10;
c Éx. 3:6; c gee Vidente. 1 Ne. 22:15, 23;
Éter 3:6–8, 19. 36a gee Antiguo 2 Ne. 26:4–6;
33a Éx. 33:12, 17; Testamento. DyC 29:9.
Isa. 45:3–4. b gee Malaquı́as. 38a gee Llaves del
34a gee Libro de 37a gee Segunda venida sacerdocio;
Mormón. de Jesucristo. Sacerdocio.
b gee Planchas de oro. b 3 Ne. 25:1–6; b DyC 27:9; 110:13–16.
c gee Restauración del DyC 64:23–24. gee Elı́as el profeta.
61 José Smith—Historia 1:39–45
venida del grande y terrible dı́a del ni el pectoral con el Urim y Tu-
Señor. mim, sino únicamente a aque-
39 También expresó el siguien- llos a quienes se me mandase
te versı́culo de otro modo: Y él que las enseñara; si lo hacı́a,
plantará en el corazón de los hijos serı́a destruido. Mientras habla-
las apromesas hechas a los padres, y ba conmigo acerca de las plan-
el corazón de los hijos se bvolverá a chas, se manifestó a mi amente
sus padres. De no ser ası́, toda la la visión de tal modo que pude
tierra serı́a totalmente asolada a su ver el lugar donde estaban de-
venida. positadas; y con tanta claridad y
40 Aparte de éstos, citó el un- distinción, que reconocı́ el lugar
décimo capı́tulo de Isaı́as, di- cuando lo visité.
ciendo que estaba por cumplir- 43 Después de esta comunica-
se; y también los versı́culos ción, vi que la luz en el cuarto
veintidós y veintitrés del tercer empezaba a juntarse en derre-
capı́tulo de los Hechos, tal como dor del personaje que me habı́a
se hallan en nuestro Nuevo Tes- estado hablando, y ası́ continuó
tamento. Declaró que ese apro- hasta que el cuarto una vez más
feta era Cristo, pero que aún no quedó a obscuras, exceptuando
habı́a llegado el dı́a en que alrededor de su persona inme-
“toda alma que no oiga a aquel diata, cuando repentinamente
profeta, será bdesarraigada del vi abrirse algo como un conduc-
pueblo”, sino que pronto llegarı́a. to que iba directamente hasta el
41 Citó, además, desde el ver- cielo, y él ascendió hasta desa-
sı́culo veintiocho hasta el últi- parecer por completo, y el cuar-
mo, del segundo capı́tulo de to quedó tal como habı́a estado
a
Joel. También indicó que toda- antes de aparecerse esta luz
vı́a no se cumplı́a, pero que se celestial.
realizarı́a en breve; y declaró, 44 Me quedé reflexionando
además, que pronto entrarı́a la sobre la singularidad de la esce-
plenitud de los bgentiles. Citó na, y maravillándome grande-
muchos otros pasajes de las Es- mente de lo que me habı́a dicho
crituras y expuso muchas expli- este mensajero extraordinario,
caciones que no pueden men- cuando en medio de mi amedi-
cionarse aquı́. tación, de pronto descubrı́ que
42 Por otra parte, me manifestó mi cuarto empezaba a iluminar-
que cuando yo recibiera las se de nuevo, y, en lo que me
planchas de que él habı́a habla- pareció un instante, el mismo
do —porque aún no habı́a llega- mensajero celestial apareció una
do el tiempo para obtenerlas— vez más al lado de mi cama.
no habrı́a de enseñarlas a nadie, 45 Empezó, y otra vez me dijo

39a Gál. 3:8, 19. 40a Deut. 18:15–19. DyC 88:84.


b gee Genealogı́a; b 3 Ne. 20:23; 21:20. gee Gentiles.
Salvación de los 41a Hech. 2:16–21. 42a gee Mente.
muertos. b Rom. 11:11–25; 44a gee Meditar.
José Smith—Historia 1:46–50 62
las mismı́simas cosas que me cuando casi inmediatamente
habı́a relatado en su primera después que el mensajero celes-
visita, sin la menor variación; tial hubo ascendido la tercera
después de lo cual me informó vez, cantó el gallo, y vi que esta-
de grandes juicios que vendrı́an ba amaneciendo; de modo que
sobre la tierra, con gran desola- nuestras conversaciones deben
ción causada por el hambre, la de haber durado toda aquella
espada y las pestilencias; y que noche.
esos penosos juicios vendrı́an 48 Poco después me levanté de
sobre la tierra en esta genera- mi cama y, como de costumbre,
ción. Habiéndome referido estas fui a desempeñar las faenas ne-
cosas, de nuevo ascendió como cesarias del dı́a; pero al querer
lo habı́a hecho anteriormente. trabajar como en otras ocasio-
46 Ya para entonces eran tan nes, hallé que se me habı́an ago-
profundas las impresiones que tado a tal grado las fuerzas, que
se me habı́an grabado en la me sentı́a completamente inca-
mente, que el sueño habı́a hui- pacitado. Mi padre, que estaba
do de mis ojos, y yacı́a domina- trabajando cerca de mı́, vio que
do por el asombro de lo que algo me sucedı́a y me dijo que
habı́a visto y oı́do. Pero cual no me fuera a casa. Partı́ de allı́ con
serı́a mi sorpresa al ver de nue- la intención de volver a casa, pe-
vo al mismo mensajero al lado ro al querer cruzar el cerco para
de mi cama, y oı́rlo repasar y salir del campo en que estába-
repetir las mismas cosas que mos, se me acabaron completa-
antes; y añadió una advertencia, mente las fuerzas, caı́ inerte al
diciéndome que aSatanás procu- suelo y por un tiempo no estuve
rarı́a btentarme (a causa de la consciente de nada.
situación indigente de la familia 49 Lo primero que pude recor-
de mi padre) a que obtuviera las dar fue una voz que me habla-
planchas con el fin de hacerme ba, llamándome por mi nombre.
rico. Esto él me lo prohibió, y Alcé la vista y, a la altura de mi
dijo que, al obtener las planchas, cabeza, vi al mismo mensajero,
no debı́a tener presente más rodeado de luz como antes. En-
c
objeto que el de glorificar a tonces me relató otra vez todo lo
Dios; y que ningún otro motivo que me habı́a referido la noche
habı́a de influir en mı́ sino el de anterior, y me mandó ir a mi
a
edificar su reino; de lo contrario, padre y hablarle acerca de la vi-
no podrı́a obtenerlas. sión y los mandamientos que
47 Después de esta tercera visi- habı́a recibido.
ta, de nuevo ascendió al cielo 50 Obedecı́; regresé a donde
como antes, y otra vez me que- estaba mi padre en el campo, y
dé meditando en lo extraño de le declaré todo el asunto. Me
lo que acababa de experimentar; respondió que era de Dios, y me

46a gee Diablo. c DyC 121:37. Joseph.


b gee Tentación, tentar. 49a gee Smith, padre,
63 José Smith—Historia 1:51–55
dijo que fuera e hiciera lo que el planchas y los otros objetos que
mensajero me habı́a mandado. las acompañaban.
Salı́ del campo y fui al lugar 53 Intenté sacarlas, pero me lo
donde el mensajero me habı́a prohibió el mensajero; y de nue-
dicho que estaban depositadas vo se me informó que aún no
las planchas; y debido a la clari- habı́a llegado la hora de sacar-
dad de la visión que habı́a visto las, ni llegarı́a sino hasta des-
tocante al lugar, en cuanto lle- pués de cuatro años, a partir de
gué allı́, lo reconocı́. esa fecha; pero me dijo que fue-
51 Cerca de la aldea de Man- ra a ese lugar precisamente un
chester, Condado de Ontario, año después, y que él me espe-
Estado de Nueva York, se levan- rarı́a allı́; y que siguiera hacién-
ta una acolina de tamaño regu- dolo ası́ hasta que llegara el mo-
lar, y la más elevada de todas las mento de obtener las planchas.
de la comarca. Por el costado 54 De acuerdo con lo que se me
occidental del cerro, no lejos de habı́a mandado, acudı́a al fin de
la cima, debajo de una piedra de cada año, y en cada ocasión
buen tamaño, yacı́an las plan- encontraba allı́ al mismo mensa-
chas, depositadas en una caja de jero, y en cada una de nuestras
piedra. En el centro, y por la entrevistas recibı́a de él instruc-
parte superior, esta piedra era ciones e ainteligencia concer-
gruesa y redonda, pero más del- nientes a lo que el Señor iba a
gada hacia los extremos; de ma- hacer, y cómo y de qué manera
nera que se podı́a ver la parte se conducirı́a su breino en los úl-
céntrica sobre la superficie del timos dı́as.
suelo, mientras que alrededor de
José Smith contrae matrimonio con
la orilla estaba cubierta de tierra.
Emma Hale—Recibe de Moroni las
52 Habiendo quitado la tierra,
planchas de oro y traduce algunos
conseguı́ una palanca que logré
de los caracteres—Martin Harris
introducir debajo de la orilla
muestra los caracteres y la traduc-
de la piedra, y con un ligero
ción al profesor Anthon, el cual
esfuerzo la levanté. Miré dentro
dice: “No puedo leer un libro sella-
de la caja, y efectivamente vi
do”. (Versı́culos 55–65.)
allı́ las a planchas, el b Urim y
Tumim y el cpectoral, como lo 55 Debido a que las condicio-
habı́a dicho el mensajero. La nes económicas de mi padre se
caja en que se hallaban estaba hallaban sumamente limitadas,
hecha de piedras, colocadas en nos veı́amos obligados a traba-
una especie de cemento. En el jar manualmente, a jornal y de
fondo de la caja habı́a dos pie- otras maneras, según se presen-
dras puestas transversalmente, taba la oportunidad. A veces
y sobre éstas descansaban las estábamos en casa, a veces fuera

51a gee Cumorah, Cerro gee Planchas de oro. 54a Véase DyC 93:36.
de. b gee Urim y Tumim. b gee Reino de Dios o
52a Morm. 6:6. c gee Pectoral. de los Cielos.
José Smith—Historia 1:56–60 64
de casa; y trabajando continua- nuaba afirmando que habı́a vis-
mente podı́amos ganarnos un to una visión, la apersecución
sostén más o menos cómodo. me seguı́a acechando, y la fami-
56 En el año 1823 sobrevino a lia del padre de mi esposa se
la familia de mi padre una opuso muchı́simo a que nos
aflicción muy grande con la casáramos. Por tanto, me vi obli-
muerte de mi hermano aAlvin, gado a llevarla a otra parte, de
el mayor de la familia. En el mes modo que nos fuimos y nos
de octubre de 1825 me empleó casamos en la casa del señor
un señor de edad llamado Jo- Tarbill, en South Bainbridge,
siah Stoal, del Condado de Che- Condado de Chenango, en
nango, Estado de Nueva York. Nueva York. Inmediatamente
Él habı́a oı́do algo acerca de una después de mi matrimonio dejé
mina de plata que los españoles el trabajo del señor Stoal, me
habı́an explotado en Harmony, trasladé a la casa de mi padre
Condado de Susquehanna, Es- y con él labré la tierra esa tem-
tado de Pensilvania; y antes de porada.
ocuparme ya habı́a hecho algu- 59 Por fin llegó el momento de
nas excavaciones para ver si le obtener las planchas, el Urim y
era posible descubrir la mina. Tumim y el pectoral. El dı́a vein-
Después que fui a vivir a la casa tidós de septiembre de mil ocho-
de él, me llevó con el resto de cientos veintisiete, habiendo ido
sus trabajadores a excavar en al fin de otro año, como de cos-
busca de la mina de plata, en lo tumbre, al lugar donde estaban
cual estuve trabajando cerca de depositados, el mismo mensaje-
un mes sin lograr el éxito en ro celestial me los entregó, con
nuestra empresa; y por fin con- esta advertencia: que yo serı́a
vencı́ al anciano señor que deja- responsable de ellos; que si per-
se de excavar. Ası́ fue como se mitı́a que se extraviaran por al-
originó el tan común rumor de gún adescuido o negligencia mı́a,
que yo habı́a sido buscador de serı́a desarraigado; pero que si
dinero. me esforzaba con todo mi empe-
57 Durante el tiempo que estu- ño por bpreservarlos hasta que
ve en ese trabajo, me hospedé él (el mensajero) viniera por ellos,
con el señor Isaac Hale, de ese entonces serı́an protegidos.
lugar. Fue allı́ donde por prime- 60 Pronto supe por qué habı́a
ra vez vi a mi esposa (su hija), recibido tan estrictos mandatos
a
Emma Hale. Nos casamos el 18 de guardarlos, y por qué me
de enero de 1827 mientras yo habı́a dicho el mensajero que
todavı́a estaba al servicio del cuando yo terminara lo que se
señor Stoal. requerı́a de mı́, él vendrı́a por
58 Por motivo de que conti- ellos. Porque no bien se supo

56a DyC 137:5–8. 58a gee Persecución, b gee Escrituras—Las


57a gee Smith, Emma perseguir. Escrituras deben
Hale. 59a JS—H 1:42. preservarse.
65 José Smith—Historia 1:61–64
que yo los tenı́a, comenzaron a dio cincuenta dólares para ayu-
hacerse los más tenaces esfuer- darnos a hacer nuestro viaje. El
zos por privarme de ellos. Se re- señor Harris era vecino del mu-
currió a cuanta estratagema se nicipio de Palmyra, Condado de
pudo inventar para realizar ese Wayne, en el Estado de Nueva
propósito. La persecución llegó York, y un agricultor respetable.
a ser más severa y enconada que 62 Mediante esta ayuda tan
antes, y grandes números de per- oportuna, pude llegar a mi des-
sonas andaban continuamente tino en Pensilvania, e inmedia-
al acecho para quitármelos, de tamente después de llegar allı́,
ser posible. Pero mediante la sa- comencé a copiar los caracteres
bidurı́a de Dios permanecieron de las planchas. Copié un nú-
seguros en mis manos hasta que mero considerable de ellos, y
cumplı́ con ellos lo que se requi- traduje algunos por medio del
a
rió de mı́. Cuando el mensajero, Urim y Tumim, obra que efec-
de conformidad con el acuerdo, tué entre los meses de diciembre
llegó por ellos, se los entregué; y —fecha en que llegué a la casa
él los tiene a su cargo hasta el del padre de mi esposa— y fe-
dı́a de hoy, dos de mayo de mil brero del año siguiente.
ochocientos treinta y ocho. 63 En este mismo mes de febre-
61 Sin embargo, la agitación ro, el antedicho señor Martin
continuaba, y el rumor con sus Harris vino a nuestra casa, tomó
mil lenguas no cesaba de hacer los caracteres que yo habı́a co-
circular calumnias acerca de la piado de las planchas, y con
familia de mi padre y de mı́. Si ellos partió rumbo a la ciudad
me pusiera a contar la milésima de Nueva York. En cuanto a lo
parte de ellas, llenarı́a varios to- que aconteció, respecto de él y
mos. Sin embargo, la persecu- los caracteres, deseo referirme a
ción llegó a ser tan intolerable su propio relato de las circuns-
que me vi obligado a salir de tancias, cual él me lo comunicó a
Manchester y partir con mi su regreso, y que es el siguiente:
esposa al Condado de Susque- 64 “Fui a la ciudad de Nueva
hanna, Estado de Pensilvania. York y presenté los caracteres
Mientras nos preparábamos pa- que habı́an sido traducidos, ası́
ra salir —siendo muy pobres, y como su traducción, al profesor
agobiándonos de tal manera la Charles Anthon, célebre caballe-
persecución que no habı́a pro- ro por motivo de sus conoci-
babilidad de que se mejorase mientos literarios. El profesor
nuestra situación— en medio de Anthon manifestó que la tra-
nuestras aflicciones hallamos a ducción era correcta y más exac-
un amigo en la persona de ta que cualquiera otra que hasta
un caballero llamado aMartin entonces habı́a visto del idioma
Harris, que vino a nosotros y me egipcio. Luego le enseñé los que

61a DyC 5:1. gee Harris, Martin. 62a gee Urim y Tumim.
José Smith—Historia 1:65–68 66
aún no estaban traducidos, y me món—José y Oliver reciben el Sa-
dijo que eran egipcios, caldeos, cerdocio Aarónico de manos de Juan
asirios y árabes, y que eran ca- el Bautista—Son bautizados y or-
racteres genuinos. Me dio un denados, y reciben el espı́ritu de
certificado en el cual hacı́a cons- profecı́a. (Versı́culos 66–75.)
tar a los ciudadanos de Palmyra
66 El dı́a 5 de abril de 1829,
que eran auténticos, y que la
vino a mi casa aOliver Cowdery,
traducción de los que se habı́an
a quien yo jamás habı́a visto
traducido también era exacta.
hasta entonces. Me dijo que ha-
Tomé el certificado, me lo eché
bı́a estado enseñando en una
en el bolsillo, y estaba para salir
escuela que se hallaba cerca de
de la casa cuando el Sr. Anthon
donde vivı́a mi padre y, siendo
me llamó, y me preguntó cómo
é s t e u n o d e l o s q u e t e n ı́ a n
llegó a saber el joven que habı́a
niños en la escuela, habı́a ido a
planchas de oro en el lugar don-
hospedarse por un tiempo en
de las encontró. Yo le contesté
su casa; y que mientras estuvo
que un ángel de Dios se lo habı́a
allı́, la familia le comunicó el
revelado.
hecho de que yo habı́a recibido
65 “Él entonces me dijo: ‘Per-
las planchas y, por consiguien-
mı́tame ver el certificado’. De
te, habı́a venido para interro-
acuerdo con la indicación, lo
garme.
saqué del bolsillo y se lo entre-
67 Dos dı́as después de la lle-
gué; y él, tomándolo, lo hizo
gada del señor Cowdery (sien-
pedazos, diciendo que ya no
do el dı́a 7 de abril), empecé a
habı́a tales cosas como la minis-
traducir el Libro de Mormón, y
tración de a ángeles, y que si
él comenzó a escribir por mı́.
yo le llevaba las planchas, él las
traducirı́a. Yo le informé que 䳦 䳦 䳦 䳦
parte de las planchas estaban
b
selladas, y que me era prohibi- 68 El mes siguiente (mayo de
do llevarlas. Entonces me re 1829), encontrándonos todavı́a
pondió: ◊No puedo leer un libro realizando el trabajo de la tra-
sellado’. Salı́ de allı́, y fui a ver ducción, nos retiramos al bos-
al Dr. Mitchell, el cual confirmó que un cierto dı́a para orar y
todo lo que el profesor Anthon preguntar al Señor acerca del
a
habı́a dicho, respecto de los bautismo para la bremisión de
caracteres, ası́ como de la tra- los pecados, del cual vimos que
ducción.” se hablaba en la traducción de
las planchas. Mientras en esto
䳦 䳦 䳦 䳦 nos hallábamos, orando e im-
Oliver Cowdery sirve de escribiente plorando al Señor, descendió
en la traducción del Libro de Mor- un cmensajero del cielo en una

65a gee Ángeles. Éter 4:4–7. b gee Remisión de


b Isa. 29:11–12; 66a gee Cowdery, Oliver. pecados.
2 Ne. 27:10; 68a gee Bautismo. c gee Juan el Bautista.
67 José Smith—Historia 1:69–72
d
nube de luz y, habiendo puesto primero, y luego me bautizó él a
sus emanos sobre nosotros, nos mı́ —después de lo cual puse
f
ordenó, diciendo: mis manos sobre su cabeza y lo
69 Sobre vosotros, mis consiervos, ordené al Sacerdocio de Aarón,
en el nombre del Mesı́as, confiero el y luego él puso sus manos sobre
a
Sacerdocio de Aarón, el cual tiene mı́ y me ordenó al mismo sacer-
las llaves del ministerio de ángeles, docio— porque ası́ se nos habı́a
y del evangelio de arrepentimiento, mandado.*
y del bautismo por inmersión para 72 El mensajero que en esta
la remisión de pecados; y este sacer- ocasión nos visitó y nos confirió
docio nunca más será quitado de la este sacerdocio dijo que se lla-
tierra, hasta que los hijos de bLevı́ maba aJuan, el mismo que es
de nuevo ofrezcan al Señor un sa- conocido como Juan el Bautista
crificio en rectitud. en el Nuevo Testamento, y que
70 Declaró que este Sacerdo- obraba bajo la dirección de
b
cio Aarónico no tenı́a el poder Pedro, cSantiago y dJuan, quie-
de imponer las manos para co- nes poseı́an las ellaves del Sa-
municar el a don del Espı́ritu cerdocio de fMelquisedec, sacer-
Santo, pero que se nos conferi- docio que nos serı́a conferido,
rı́a más adelante; y nos mandó dijo él, en el momento oportu-
bautizarnos, indicándonos que no; y que yo serı́a llamado el
yo bautizara a Oliver Cowdery, primer gÉlder de la Iglesia, y él
y que después me bautizara él a (Oliver Cowdery) el segundo.
mı́. Fue el dı́a quince de mayo de
71 Por consiguiente, fuimos y 1829 cuando este mensajero nos
nos bautizamos. Yo lo bauticé ordenó, y nos bautizamos.

*Oliver Cowdery describe estos acontecimientos de la siguiente manera: “Estos


fueron dı́as inolvidables: ¡Estar sentado oyendo el son de una voz dictada por la
inspiración del cielo despertó la más profunda gratitud en este pecho! Dı́a tras dı́a
yo continuaba escribiendo las palabras de su boca, sin interrupción, según él tradu-
cı́a con el Urim y Tumim o ’Intérpretes’, como los nefitas habrı́an dicho, la historia
o relato llamado ’El Libro de Mormón’.
“Mencionar, aun cuando brevemente, el interesante relato hecho por Mormón y
su fiel hijo Moroni acerca de un pueblo que en un tiempo fue amado y favorecido del
cielo, serı́a desviarme de mi presente intención. Dejaré, por tanto, este asunto para
un tiempo futuro y, como ya he dicho en la introducción, pasaré más directamente
a un corto número de sucesos que se relacionan ı́ntimamente con la fundación

68d Núm. 11:25; b Deut. 10:8; Zebedeo.


Éter 2:4–5, 14; DyC 13; 124:39. d gee Juan, hijo de
DyC 34:7. gee Levı́—La tribu Zebedeo.
e AdeF 5. de Levı́. e gee Llaves del
gee Manos, 70a gee Don del Espı́ritu sacerdocio.
Imposición de. Santo. f gee Sacerdocio de
f gee Autoridad; 72a gee Juan el Bautista. Melquisedec.
Ordenación, ordenar. b DyC 27:12–13. g gee Élder.
69a gee Sacerdocio gee Pedro.
Aarónico. c gee Jacobo, hijo de
José Smith—Historia 1:73–75 68
73 Inmediatamente después de de una manera que hasta enton-
salir del agua, tras haber sido ces no habı́amos logrado, ni si-
bautizados, sentimos grandes y quiera pensado. Mientras tanto,
gloriosas bendiciones de nues- nos vimos obligados a guardar
tro Padre Celestial. No bien hu- en secreto las circunstancias re-
be bautizado a Oliver Cowdery, lativas al haber recibido el sacer-
cuando el aEspı́ritu Santo des- docio y el habernos bautizado,
cendió sobre él, y se puso de pie por motivo del espı́ritu de per-
y bprofetizó muchas cosas que secución que ya se habı́a mani-
habı́an de acontecer en breve. festado en la región.
Igualmente, en cuanto él me 75 De cuando en cuando ha-
hubo bautizado, recibı́ también bı́an amenazado golpearnos, y
el espı́ritu de profecı́a y, po- esto por parte de los profesores
niéndome de pie, profeticé con- de religión; y lo único que con-
cerniente al desarrollo de esta trarrestó sus intenciones de
Iglesia, y muchas otras cosas atropellarnos fue la influencia
que se relacionaban con ella y de los familiares de mi esposa
con esta generación de los hijos (mediante la divina Providen-
de los hombres. Fuimos llenos cia), los cuales se habı́an vuelto
del Espı́ritu Santo, y nos rego- muy amigables conmigo, y se
cijamos en el Dios de nuestra oponı́an a los populachos, y de-
salvación. seaban que se me permitiera
74 Encontrándose ahora ilumi- continuar sin interrupción la
nadas nuestras mentes, empe- obra de la traducción. Por consi-
zamos a acomprender las Escri- guiente, nos ofrecieron y pro-
turas, y nos fue revelado el bver- metieron protección, hasta don-
dadero significado e intención de les fuera posible, de cual-
de sus pasajes más misteriosos quier acto ilı́cito.

de esta Iglesia, los cuales serán de interés para los miles que, en medio de la
desaprobación de fanáticos y las calumnias de hipócritas, se han adelantado para
abrazar el evangelio de Cristo.
“Ningún hombre, en su estado natural, podrı́a traducir y escribir las instrucciones
que de los labios del Salvador recibieron los nefitas, referentes a la forma precisa en
que los hombres deberı́an edificar su Iglesia —y particularmente cuando la corrup-
ción habı́a cubierto de incertidumbre todas las formas y sistemas que se practicaban
entre los hombres— sin anhelar el privilegio de mostrar la disposición de su cora-
zón mediante la inmersión en la sepultura lı́quida ’como la aspiración de una bue-
na conciencia hacia Dios por la resurrección de Jesucristo’.
“Después de escribir el relato del ministerio del Salvador entre el resto de la
posteridad de Jacob sobre este continente, fue fácil ver, tal como el profeta dijo que
sucederı́a, que las tinieblas cubrieron la tierra, y densa obscuridad la mente de los
pueblos. Reflexionando un poco más, fue igualmente fácil ver que en la gran con-
tienda y clamor en cuanto a religión, ninguno tenı́a la autoridad de Dios para
administrar las ordenanzas del evangelio. Pues se podrı́a preguntar: ¿Tienen los

73a gee Espı́ritu Santo. 74a gee Entender, b Juan 16:13.


b gee Profecı́a. entendimiento.
69 José Smith–Historia
hombres que niegan las revelaciones la autoridad para obrar en el nombre de Cris-
to, dado que el testimonio de Jesús no es ni más ni menos que el espı́ritu de la
profecı́a, y que su religión está basada en revelaciones directas, y por ellas es edifi-
cada y sostenida en cualquier época del mundo en que ha tenido un pueblo sobre
la tierra? Si se escondieron estas cosas y cuidadosamente las ocultaron hombres
cuyos artificios habrı́an estado en peligro si se hubiera permitido que estos hechos
alumbrasen la faz de los hombres, para nosotros ya no lo estaban; y solamente
esperábamos que se diera el mandamiento: ’Levantaos y bautizaos’.
“No tardó mucho este deseo en realizarse. El Señor, grande en misericordia, y
siempre dispuesto a contestar la oración constante de los humildes, condescendió
a manifestarnos su bondad, después que lo hubimos invocado fervientemente,
apartados de las habitaciones de los hombres. Repentinamente, cual si hubiera sali-
do desde el centro de la eternidad, la voz del Redentor nos habló paz, y se partió el
velo y un ángel de Dios descendió, revestido de gloria, y dejó el anhelado mensaje
y las llaves del evangelio de arrepentimiento. ¡Qué gozo! ¡Qué admiración! ¡Qué
asombro! Mientras el mundo se hacı́a pedazos confundido; mientras millones
buscaban palpando la pared como ciegos, y mientras todos los hombres se basaban
en la incertidumbre, como masa general, nuestros ojos vieron, nuestros oı́dos
oyeron, como en el fulgor del dı́a; sı́, más aún, ¡mayor que el resplandor del sol de
mayo que en esos momentos bañaba con su brillo la faz de la naturaleza! ¡Entonces
su voz, aunque apacible, penetró hasta el centro, y sus palabras, ’Soy vuestro
consiervo’, desvaneció todo temor. ¡Escuchamos! ¡Contemplamos! ¡Admiramos!
¡Era la voz de un ángel de la gloria, un mensaje del Altı́simo! ¡Y al oı́r nos llenamos
de gozo mientras su amor encendı́a nuestras almas, y fuimos envueltos en la visión
del Omnipotente! ¿Qué lugar habı́a para dudas? Ninguno; ¡la incertidumbre habı́a
desaparecido; la duda se habı́a sumergido para no levantarse jamás, mientras que
la ficción y el engaño se habı́an desvanecido para siempre!
“Pero, querido hermano, piensa, piensa un poco más en el gozo que llenó
nuestros corazones, y en el asombro con que nos habremos arrodillado (porque
¿quién no se habrı́a arrodillado para recibir tal bendición?) cuando recibimos de
sus manos el Santo Sacerdocio, al decirnos: ’Sobre vosotros, mis consiervos, en el
nombre del Mesı́as confiero este sacerdocio y esta autoridad, que permanecerán
sobre la tierra, a fin de que los hijos de Levı́ todavı́a puedan hacer una ofrenda al
Señor en rectitud’.
“No procuraré describirte los sentimientos de este corazón, ni la majestuosa
belleza y gloria que nos rodeó en esta ocasión; pero sı́ me has de creer cuando te
digo que ni la tierra, ni los hombres, con la elocuencia del tiempo, pueden siquiera
empezar a adornar el lenguaje de tan interesante y sublime manera como este
santo personaje. ¡No! ¡Ni tiene esta tierra el poder para comunicar el gozo, conferir
la paz o comprender la sabidurı́a contenida en cada frase declarada por el poder
del Espı́ritu Santo! Los hombres podrán engañar a sus semejantes, las decepciones
podrán venir una tras otra, y los hijos del inicuo podrán tener el poder para
seducir a los incautos e ignorantes al grado de que las multitudes sólo vivan de la
ficción, y el fruto de la falsedad arrastre en su corriente a los frı́volos hasta la
tumba; pero un toque del dedo de su amor, sı́, un rayo de gloria del mundo celes-
tial o una palabra de la boca del Salvador, desde el seno de la eternidad, lo reduce
todo a una insignificancia y lo borra para siempre de la mente. La seguridad de
que nos hallábamos en presencia de un ángel, la certeza de que oı́mos la voz de
Jesús y la verdad inmaculada que emanaba de un personaje puro, dictada por la
voluntad de Dios, es para mı́ indescriptible y para siempre estimaré esta expresión
de la bondad del Salvador con asombro y gratitud mientras se me permita perma-
necer sobre esta tierra; y en esas mansiones donde la perfección mora y el pecado
nunca llega, espero adorar en aquel dı́a que jamás cesará.”–Messenger and Advocate,
tomo I (octubre de 1834), págs. 14–16.
Los Artículos de Fe

DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

Véase History of the Church (Historia de la Iglesia), 4:535–541.

N b
OSOTROS a creemos en
Dios el Eterno Padre, y en
su cHijo Jesucristo, y en el dEspı́-
5 Creemos que el hombre debe
ser allamado por Dios, por bpro-
fecı́a y la imposición de cmanos,
ritu Santo. por aquellos que tienen la dauto-
2 Creemos que los hombres se- ridad, a fin de que pueda epredi-
rán castigados por sus apropios car el evangelio y administrar
pecados, y no por la btransgre- sus fordenanzas.
sión de Adán. 6 Creemos en la misma aorga-
3 Creemos que por la aExpia- nización que existió en la Iglesia
ción de Cristo, todo el género Primitiva, esto es, bapóstoles,
humano puede bsalvarse, me- c
profetas, dpastores, maestros,
diante la cobediencia a las dleyes e
evangelistas, etc.
y eordenanzas del Evangelio. 7 Creemos en el adon de
b
4 Creemos que los primeros lenguas, cprofecı́a, drevelación,
principios y a ordenanzas del e
visiones, fsanidades, ginterpre-
Evangelio son: primero, bFe en el tación de lenguas, etc.
Señor Jesucristo; segundo, cArre- 8 Creemos que la aBiblia es la
pentimiento; tercero, dBautismo b
palabra de Dios hasta donde
por inmersión para la eremisión esté traducida ccorrectamente;
de los pecados; cuarto, Imposi- también creemos que el dLibro
ción de fmanos para comunicar de Mormón es la palabra de
el gdon del Espı́ritu Santo. Dios.
1a gee Creencia. b gee Fe. Señales de la—La
b gee Trinidad—Dios c gee Arrepentimiento, organización.
el Padre. arrepentirse. b gee Apóstol.
c gee Trinidad—Dios d gee Bautismo. c gee Profeta.
el Hijo; Jesucristo. e gee Remisión d gee Obispo.
d gee Trinidad—Dios de pecados. e gee Evangelista;
el Espı́ritu Santo; f gee Manos, Patriarca, patriarcal.
Espı́ritu Santo. Imposición de. 7a gee Dones del
2a Deut. 24:16; g gee Don del Espı́ritu.
Ezeq. 18:19–20. Espı́ritu Santo. b gee Lenguas, Don de.
gee Responsabilidad, 5a gee Llamado, c gee Profecı́a,
responsable; Albedrı́o. llamado por Dios, profetizar.
b gee Caı́da de Adán llamamiento. d gee Revelación.
y Eva. b gee Profecı́a, e gee Visión.
3a gee Expiación, expiar. profetizar. f gee Sanar, sanidades.
b Mos. 27:24–26; c gee Manos, g 1 Cor. 12:10;
Moisés 5:9. Imposición de. Morm. 9:7–8.
gee Salvación. d gee Autoridad; 8a gee Biblia.
c gee Obediencia. Sacerdocio. b gee Palabra de Dios.
d gee Ley. e gee Predicar. c 1 Ne. 13:20–40;
e gee Evangelio. f Alma 13:8–16. 14:20–26.
4a gee Ordenanzas. 6a gee Iglesia verdadera, d gee Libro de Mormón.
71 Los Artículos de Fe 9–13
9 Creemos todo lo que Dios ha mismo privilegio: que dadoren
a
revelado, todo lo que actual- cómo, dónde o lo que deseen.
mente revela, y creemos que 12 Creemos en estar sujetos
aún brevelará muchos grandes e a los reyes, presidentes, gober-
importantes asuntos pertene- nantes y magistrados; en
cientes al reino de Dios. obedecer, honrar y sostener
10 Creemos en la acongrega- la aley.
ción literal del pueblo de Israel y 13 Creemos en ser ahonrados,
en la restauración de las bDiez verı́dicos, bcastos, benevolentes,
Tribus; que c Sión (la Nueva virtuosos y en chacer el bien a
Jerusalén) será edificada sobre todos los hombres; en verdad,
el continente americano; que podemos decir que seguimos
Cristo dreinará personalmente la dadmonición de Pablo: Todo
sobre la tierra, y que la tierra lo creemos, todo lo eesperamos;
será erenovada y recibirá su hemos sufrido muchas cosas,
f
gloria gparadisı́aca. y esperamos poder fsufrir todas
11 Reclamamos el aderecho de las cosas. Si hay algo gvirtuoso,
adorar a Dios Todopoderoso con- o bello, o de buena reputación,
forme a los bdictados de nuestra o digno de alabanza, a esto
propia cconciencia, y concede- aspiramos.
mos a todos los hombres el JOSÉ SMITH.
9a gee Revelación. DyC 45:66–67; 84:2–5; 11a DyC 134:1–11.
b Amós 3:7; Moisés 7:18. b gee Albedrı́o.
DyC 121:26–33. gee Nueva Jerusalén; c gee Conciencia.
gee Escrituras— Sión. d gee Adorar.
Se profetiza la d gee Milenio. 12a DyC 58:21–23.
publicación de e gee Tierra— gee Ley.
las Escrituras. La purificación de 13a gee Honestidad,
10a Isa. 49:20–22; 60:4; la tierra. honradez; Integridad.
1 Ne. 19:16–17. f gee Gloria. b gee Castidad.
gee Israel—La g Es decir, un estado c gee Servicio.
congregación de como el del Jardı́n d Filip. 4:8.
Israel. de Edén; e gee Esperanza.
b gee Israel—Las diez Isa. 11:6–9; 35:1–10; f gee Perseverar.
tribus perdidas de 51:1–3; 65:17–25; g gee Modestia; Virtud.
Israel. Ezeq. 36:35.
c Éter 13:2–11; gee Paraı́so.
GUÍA PARA
EL ESTUDIO
DE LAS
ESCRITURAS
INTRODUCCIÓN

SERIE DE TEMAS POR ORDEN ALFABÉTICO

SELECCIONES DE LA TRADUCCIÓN DE
JOSÉ SMITH DE LA BIBLIA EN INGLÉS

MAPAS E ÍNDICE DE LUGARES GEOGRÁFICOS

FOTOGRAFÍAS DE LUGARES MENCIONADOS


EN LAS ESCRITURAS
1
INTRODUCCIÓN

E n la serie de temas que aparecen por orden alfabético en la Guı́a para el Estudio
de las Escrituras se definen ciertas doctrinas, principios, personas y lugares que
se mencionan en la Santa Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la
Perla de Gran Precio. También se proporcionan referencias importantes de las
Escrituras sobre dichos temas para el estudio individual. Esta Guı́a servirá al lector
de fuente de consulta en el estudio individual y familiar de las Escrituras, ası́ como
para responder a preguntas acerca del evangelio, estudiar determinados temas en
las Escrituras, preparar discursos y lecciones, y aumentar su conocimiento y
testimonio del evangelio.
La Guı́a está dividida en cuatro secciones: (1) la serie de temas por orden alfabético,
(2) las selecciones de la Traducción de José Smith de la Biblia en inglés (TJS), (3)
los mapas e ı́ndice de lugares geográficos y (4) las fotografı́as de lugares
mencionados en las Escrituras.
1. Serie de temas por orden alfabético. En esta sección se da una breve definición de
cada uno de los temas y se mencionan las referencias más importantes sobre el
asunto que tratan. Precede a cada una de las referencias una cita concisa o un
resumen del pasaje correspondiente. Las referencias de las Escrituras aparecen en el
siguiente orden: Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Libro de Mormón,
Doctrina y Convenios y Perla de Gran Precio.
2. Selecciones de la Traducción de José Smith de la Biblia en inglés. En 1830, el Señor le
indicó al profeta José Smith que comenzara a trabajar en la revisión o traducción de
la versión del rey Santiago de la Biblia en inglés. El objetivo del Profeta era restaurar
algunas de las verdades claras y preciosas que se habı́an quitado de los textos
originales de la Biblia. Hacia julio de 1833, José Smith habı́a terminado la mayor
parte del trabajo; no obstante, mientras preparaba el manuscrito para publicarlo,
continuó haciendo modificaciones hasta su muerte ocurrida en 1844. Aun cuando
no se terminó todo el volumen, ni la Iglesia lo ha adoptado de forma oficial, la
Traducción de José Smith contiene muchas aclaraciones en cuanto al significado de
los pasajes de las Escrituras y constituye una ayuda valiosı́sima para comprender la
Biblia. Algunas de las revisiones más importantes se han incluido en la Guı́a para el
Estudio de las Escrituras. (Para mayor información, véase el tema “José Smith,
Traducción de” en la serie de temas por orden alfabético.)
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as emplea como la traducción
oficial de la Biblia al idioma inglés la versión del rey Santiago. Ésta desempeñó un
papel importante en la restauración del evangelio y continúa ejerciendo una
influencia considerable en muchas naciones en todo el mundo.
3. Mapas e ı́ndice de lugares geográficos. En los mapas figuran sólo los lugares
geográficos de mayor importancia que se mencionan en las Escrituras. El conocer la
geografı́a de las tierras que se nombran en las Escrituras servirá para entender con
mayor amplitud los acontecimientos de que se habla. En la Guı́a hay ocho mapas de
las tierras bı́blicas y cuatro mapas de zonas geográficas importantes de la historia
de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dı́as. Si el lector desea buscar
en un mapa un lugar especı́fico debe consultar el ı́ndice, en el cual hallará la
referencia del mapa correspondiente y de la ubicación del lugar en dicho mapa.
4. Fotografı́as de lugares mencionados en las Escrituras. Estas treinta y dos fotografı́as de
lugares importantes que se mencionan en las Escrituras servirán al lector para darse
una idea de las tierras por donde anduvo Jesús, y en donde vivieron y enseñaron sus
profetas, y también de los parajes donde ocurrieron muchos de los acontecimientos
que se relatan en las Escrituras. Acompaña a cada una de las fotografı́as una breve
2
descripción tanto de la misma fotografı́a como de los acontecimientos más
importantes de las Escrituras que acaecieron en ese lugar. Estas fotografı́as servirán
al lector para descubrir la estrecha relación que existe entre las Escrituras y los sitios
donde ocurrieron los sucesos que en ellas se mencionan.
Con el fin de servir de mayor beneficio en el estudio de las Escrituras, la Guı́a
contiene otros elementos útiles. Por ejemplo, si se examina el tema “Jesucristo”, se
encontrará una lista completa de todos los temas de la Guı́a que contienen
información relacionada directamente con el Salvador y su ministerio. Éste es el
único tema de la Guı́a que tiene una lista tan extensa, con lo cual se pone de relieve
la importancia de Cristo para todo el género humano. Además, bajo el tema
“Cronologı́a”, se encuentran algunos de los acontecimientos más importantes de los
tiempos bı́blicos, ası́ como de los del Libro de Mormón, junto con fechas
aproximadas. El tema “Evangelios” contiene una concordancia de los Evangelios, en
la cual se comparan las enseñanzas del Salvador que se encuentran en Mateo,
Marcos, Lucas, Juan y en las revelaciones de los últimos dı́as.

Antiguo Testamento Jonás Jonás


Génesis Gén. Miqueas Miq.
Éxodo Éx. Nahum Nahum
Levı́tico Lev. Habacuc Hab.
Números Núm. Sofonı́as Sof.
Deuteronomio Deut. Hageo Hageo
Josué Josué Zacarı́as Zac.
Jueces Jue. Malaquı́as Mal.
Rut Rut
1 Samuel 1 Sam. Nuevo Testamento
2 Samuel 2 Sam. Mateo Mateo
1 Reyes 1 Rey. Marcos Mar.
2 Reyes 2 Rey. Lucas Lucas
1 Crónicas 1 Cró. Juan Juan
2 Crónicas 2 Cró. Hechos de los Apóstoles Hech.
Esdras Esd. Romanos Rom.
Nehemı́as Neh. 1 Corintios 1 Cor.
Ester Ester 2 Corintios 2 Cor.
Job Job Gálatas Gál.
Salmos Sal. Efesios Efe.
Proverbios Prov. Filipenses Filip.
Eclesiastés Ecle. Colosenses Col.
Cantares de Salomón Cant. 1 Tesalonicenses 1 Tes.
Isaı́as Isa. 2 Tesalonicenses 2 Tes.
Jeremı́as Jer. 1 Timoteo 1 Tim.
Lamentaciones Lam. 2 Timoteo 2 Tim.
Ezequiel Ezeq. Tito Tito
Daniel Dan. Filemón Filem.
Oseas Oseas Hebreos Heb.
Joel Joel Santiago Stg.
Amós Amós 1 Pedro 1 Pe.
Abdı́as Abd. 2 Pedro 2 Pe.
3
1 Juan 1 Juan 3 Nefi 3 Ne.
2 Juan 2 Juan 4 Nefi 4 Ne.
3 Juan 3 Juan Mormón Morm.
Judas Judas Éter Éter
Apocalipsis Apoc. Moroni Moro.

Libro de Mormón Doctrina y Convenios DyC


1 Nefi 1 Ne. Declaración Oficial DO
2 Nefi 2 Ne.
Jacob Jacob Perla de Gran Precio
Enós Enós Moisés Moisés
Jarom Jarom Abraham Abr.
Omni Omni José Smith—Mateo JS—M
Palabras de Mormón P. de José Smith—Historia JS—H
Morm. Artı́culos de Fe AdeF
Mosı́ah Mos.
Alma Alma Traducción de José Smith TJS
Helamán Hel.
4
SERIE DE TEMAS POR ORDEN ALFABÉTICO
Cómo usar esta Guı́a. La Guı́a para el Estudio de las Escrituras consta de una serie
de temas del evangelio dispuestos por orden alfabético. Se da una breve definición
d e c a d a u n o d e l o s t e m a s y s e m e n c i o n a n l a s r e f e r e n c i a s m á s i m -
portantes sobre el asunto que tratan. Precede a cada una de las referencias una cita
concisa o un resumen del pasaje correspondiente. Las referencias de las Escrituras
aparecen en el siguiente orden: Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Libro de
Mormón, Doctrina y Convenios y Perla de Gran Precio. A continuación figura una
muestra del texto de esta Guı́a con una explicación de su presentación:

Los temas están MULEK. Véase también Sedequı́as.


escritos con letra En este párrafo, las
mayúscula y en
Hijo del rey Sedequı́as del Antiguo Tes- referencias que
negrilla. tamento (aprox. 589 a.C.). La Biblia nos aparecen entre
informa que todos los hijos de Sede- paréntesis sirven
Hay una definición quı́as fueron asesinados (2 Rey. 25:7), al lector para
breve de cada tema. pero el Libro de Mormón aclara que comprender mejor
la definición.
Mulek sobrevivió (Hel. 8:21).
MUNDO. Véase también Babel, A veces, otros temas
Algunos temas tienen de la guı́a contienen
Babilonia; Mortal, mortalidad;
subtı́tulos, los cuales información
Tierra. relacionada con el que
figuran en letra cursiva
(itálica). Cuando se La tierra; un lugar de probación para los se esté estudiando. Las
hace referencia a un palabras en cursiva
hombres mortales. En sentido figurado, véase también indican
subtı́tulo en los temas
las personas que no obedecen los man- los temas
correlacionados
después de Véase, damientos de Dios. correlacionados.
siempre se cita en Las personas que no obedecen los manda-
combinación con el Antes de cada
tema principal. Por
mientos: Castigaré al mundo por su mal- referencia de las
ejemplo: Véase también dad, Isa. 13:11 (2 Ne. 23:11). Si el mundo Escrituras, aparece
Mundo: Las personas os aborrece, sabed que a mı́ me ha abo- una breve cita del
que no obedecen los rrecido antes, Juan 15:18–19. El grande pasaje o un resumen
mandamientos. de éste.
y espacioso edificio representaba el or-
gullo del mundo, 1 Ne. 11:36. Algunas palabras de la
lista alfabética no
MUNDO DE LOS ESPÍRITUS. Véase tienen explicaciones ni
Las referencias que se
Infierno; Paraı́so; Vida preterrenal. referencias, pero la
dan entre paréntesis
tienen relación con el palabra en cursiva
pasaje citado. véase indica al lector
otro tema donde
puede encontrar
información
pertinente.
5 Abogado
AARÓN, HERMANO DE MOISÉS. blemente haya profetizado durante el
Véase también Moisés; Sacerdocio reinado de Joram (848–844 a.C.) o du-
Aarónico. rante la invasión babilónica en 586 a.C.
En el Antiguo Testamento, hijo de El libro de Abdı́as: Libro del Antiguo Tes-
Amram y Jocabed, de la tribu de Levı́ tamento que contiene un solo capı́tulo,
(Éx. 6:16–20); hermano mayor de Moi- en el cual Abdı́as escribió sobre la caı́da
sés (Éx. 7:7). de Edom y profetizó que subirı́an salva-
Jehová lo nombró para ayudar a Moisés dores al monte de Sión.
a sacar de Egipto a los hijos de Israel y ABED-NEGO. Véase también Daniel.
para ser el portavoz de su hermano, Éx.
4:10–16, 27–31; caps. del 5 al 12. En el En el Antiguo Testamento, Sadrac [Ana-
monte Sinaı́, Moisés recibió instruccio- nı́as], Mesac [Misael] y Abed-nego [Aza-
nes en cuanto al nombramiento de Aa- rı́as] fueron tres jóvenes israelitas que,
rón y sus cuatro hijos para ejercer el Sa- junto con Daniel, fueron llevados al pa-
cerdocio Aarónico, Éx. 28:1–4. Hizo un lacio de Nabucodonosor, rey de Babilo-
becerro de oro a petición del pueblo, Éx. nia. El nombre hebreo de Abed-nego
32:1–6, 21, 24, 35. Murió en el monte de era Azarı́as. Los cuatro jóvenes rehusa-
Hor a los 123 años de edad, Núm. 20:22– ron contaminarse con la carne y el vino
29 (Núm. 33:38–39). El Señor también del rey (Dan. 1). El rey echó en un hor-
confirmó un sacerdocio sobre Aarón y no de fuego ardiendo a Sadrac, Mesac y
su descendencia, DyC 84:18, 26–27, 30. Abed-nego, pero éstos fueron preserva-
Aquellos que magnifiquen su llama- dos por el Hijo de Dios (Dan. 3).
miento en el sacerdocio llegan a ser los ABEL. Véase también Adán; Caı́n.
hijos de Moisés y de Aarón, DyC 84:33–
34. El Señor justificará los actos justos En el Antiguo Testamento, hijo de Adán
de los que sean llamados por el Padre y Eva.
como lo fue Aarón, DyC 132:59. Ofreció a Dios un sacrificio mejor que el
AARÓN, HIJO DE MOSÍAH. Véase de su hermano Caı́n, Gén. 4:4–5 (Heb.
también Mosı́ah, hijo de Benjamı́n; 11:4; Moisés 5:16–21). Fue asesinado
Mosı́ah, hijos de. por Caı́n, Gén. 4:8 (Moisés 5:32). Recibió
el sacerdocio de manos de Adán, DyC
En el Libro de Mormón, uno de los hijos 84:16. Satanás conspiró con Caı́n para
del rey Mosı́ah. Aarón sirvió de misio- que éste asesinara a Abel, Moisés 5:28–
nero, y sus esfuerzos diligentes dieron 31 (Hel. 6:27).
como resultado la conversión de mu-
chas almas a Cristo. ABINADÍ. Véase también Mártir,
Fue un incrédulo que procuró destruir martirio.
la Iglesia, Mos. 27:8–10, 34. A él y a sus Profeta nefita del Libro de Mormón.
compañeros se les apareció un ángel, Profetizó que, a menos que se arrepin-
Mos. 27:11. Se arrepintió y comenzó a tieran, Dios castigarı́a a los del pueblo
predicar la palabra de Dios, Mos. 27:32 del inicuo rey Noé, Mos. 11:20–25. Fue
al 28:8. Rehusó ser nombrado rey y, en encarcelado por haber profetizado la
lugar de ello, fue a la tierra de los lama- destrucción del rey Noé y su pueblo,
nitas a predicar la palabra de Dios, Al- Mos. 12:1–17. Explicó a los sacerdotes
ma 17:6–9. Ayunó y oró para recibir inicuos del rey Noé la ley de Moisés y
guı́a, Alma 17:8–11. Enseñó al padre del les enseñó acerca de Cristo, Mos. 12 al
rey Lamoni, Alma 22:1–26. Fue a predi- 16. Alma creyó sus palabras y las escri-
car a los zoramitas, Alma 31:6–7. bió, Mos. 17:2–4. Padeció la muerte por
AARÓN, SACERDOCIO DE. Véase fuego a manos del rey Noé, Mos. 17:20.
Sacerdocio Aarónico.
ABOGADO. Véase también Jesucristo.
ABDÍAS. Jesucristo es nuestro abogado para con
Profeta de la época del Antiguo Testa- el Padre (Moro. 7:28) y aboga por nues-
mento que predijo el fin de Edom. Posi- tra causa ante Él.
Abominable, abominación 6
Jesucristo es nuestro abogado para con hijo Isaac, Gén. 21:2–3. Se le mandó sa-
el Padre, 1 Juan 2:1 (DyC 110:4). Jesús crificar a Isaac, Gén. 22:1–18. Muerte y
intercederá por todos los hijos de los sepultura de Sara, Gén. 23:1–2, 19.
hombres, 2 Ne. 2:9 (Heb. 7:25). Jesús lo- Muerte y sepultura de Abraham, Gén.
gró la victoria sobre la muerte, dándole 25:8–10. La obediencia de Abraham al
ello poder para interceder por los hijos ofrecer a Isaac fue una semejanza de
de los hombres, Mos. 15:8. Soy vuestro Dios y de su Hijo Unigénito, Jacob 4:5.
intercesor ante el Padre, DyC 29:5. Jesu- Pagó diezmos a Melquisedec, Alma
cristo aboga por nuestra causa, DyC 13:15. Previó la venida de Cristo y testi-
45:3–5. ficó de ella, Hel. 8:16–17. Recibió el sa-
cerdocio de manos de Melquisedec,
ABOMINABLE, ABOMINACIÓN. DyC 84:14. Los fieles llegan a ser la des-
Véase también Pecado. cendencia de Abraham, DyC 84:33–34
En las Escrituras, algo que provoca re- (Gál. 3:27–29). Recibió todas las cosas
pugnancia u odio en los rectos y puros. por revelación, DyC 132:29. Ha entrado
Los labios mentirosos son abominación en su exaltación, DyC 132:29. Buscó las
a Jehová, Prov. 12:22. El orgullo es una bendiciones de los patriarcas y el nom-
abominación ante el Señor, Jacob 2:13– bramiento en el sacerdocio, Abr. 1:1–4.
22. Los inicuos son consignados al es- Lo persiguieron los sacerdotes falsos de
pectáculo de sus propias abominacio- Caldea, Abr. 1:5–15. Fue librado por el
nes, Mos. 3:25. La falta de castidad es el Señor, Abr. 1:16–20. Aprendió acerca
más abominable de todos los pecados, del sol, la luna y las estrellas, Abr. 3:1–
salvo el de asesinar y el de negar al Es- 14. Aprendió acerca de la vida preterre-
pı́ritu Santo, Alma 39:3–5. La indigna- nal y de la Creación, Abr. 3:22–28.
ción del Señor está encendida en contra El libro de Abraham: Provino de registros
de las abominaciones, DyC 97:24. antiguos escritos por Abraham, los cua-
les llegaron a manos de la Iglesia en
ABOMINABLE, IGLESIA. Véase
1835. Antonio Lebolo descubrió los re-
Diablo: La iglesia del diablo.
gistros y algunas momias en unas cata-
ABORRECER. Véase Amor; Odio, cumbas egipcias, y al morir se los dejó a
Aborrecimiento. Michael Chandler, quien los exhibió en
los Estados Unidos en 1835. Unos ami-
ABRAHAM. Véase también Abraham, gos de José Smith los compraron a
convenio de. Chandler y los entregaron al Profeta,
Hijo de Taré, nació en Ur de los caldeos que tradujo los escritos. Algunos de esos
(Gén. 11:26, 31; 17:5). Profeta del Señor registros se encuentran actualmente en
con quien nuestro Señor hizo conve- la Perla de Gran Precio.
nios eternos, por medio de los cuales En el capı́tulo 1 se relatan las expe-
son bendecidas todas las naciones de la riencias de Abraham en Ur de los cal-
tierra. El nombre original de Abraham deos, en donde los sacerdotes inicuos
era Abram. trataron de ofrecerlo como sacrificio. En
Emigró a Harán, en donde murió Taré, el capı́tulo 2, Abraham relata su viaje a
Gén. 11:31–32 (Abr. 2:1–5). Fue llamado Canaán. El Señor se le apareció e hizo
por Dios para viajar hasta Canaán y re- convenios con él. En el capı́tulo 3,
cibir un convenio divino, Gén. 12:1–8 Abraham relata que vio el universo y
(Abr. 2:4, 15–17). Viajó a Egipto, Gén. percibió la relación que existe entre los
12:9–20 (Abr. 2:21–25). Se estableció en cuerpos celestes. Los capı́tulos 4 y 5
Hebrón, Gén. 13:18. Libertó a Lot, Gén. contienen otro relato de la Creación.
14:1–16. Se reunió con Melquisedec, La descendencia de Abraham: Son las per-
Gén. 14:18–20. Agar dio a luz un hijo sonas que, por su obediencia a las leyes
(Ismael) a Abraham, Gén. 16:15–16. Se y las ordenanzas del Evangelio de Jesu-
le cambió el nombre de Abram a Abra- cristo, reciben las promesas y los con-
ham, Gén. 17:5. El Señor reveló a Abra- venios que Dios hizo con Abraham.
ham y a Sara que tendrı́an un hijo, Gén. Hombres y mujeres pueden recibir
17:15–22; 18:1–14. Sara dio a luz a su estas bendiciones si son del linaje de
7 Aconsejar
Abraham o si son adoptados en su fami- ción supone el darle gracias. Debemos
lia al aceptar el evangelio y ser bautiza- dar gracias al Señor por todas las cosas.
dos (Gál. 3:26–29; 4:1–7; DyC 84:33–34; Entrad por sus puertas con acción de
103:17; 132:30–32; Abr. 2:9–11). Los gracias, Sal. 100:1–5. No ceséis de dar
descendientes literales de Abraham gracias, Efe. 1:15–16. Sed agradecidos,
pueden perder sus bendiciones por la Col. 3:15. La bendición y la gloria y
desobediencia (Rom. 4:13; 9:6–8). la acción de gracias y la honra sean a
ABRAHAM, CONVENIO DE. Véase nuestro Dios, Apoc. 7:12. ¡Oh, cómo de-
también Abraham; Circuncisión; bı́ais dar gracias a vuestro Rey Celestial!,
Convenio. Mos. 2:19–21. Vivid cada dı́a en acción
de gracias, Alma 34:38. Cuando te le-
Abraham recibió el evangelio y fue or- vantes por la mañana, rebose tu corazón
denado al sacerdocio mayor (DyC de gratitud a Dios, Alma 37:37. Haced
84:14; Abr. 2:11), y entró en el convenio todas las cosas con oración y acción de
del matrimonio celestial, el cual es el gracias, DyC 46:7. Habéis de dar gracias
convenio de la exaltación (DyC 131:1–4; a Dios, DyC 46:32. Haced estas cosas con
132:19, 29). Abraham recibió la promesa acción de gracias, DyC 59:15–21. Recibid
de que todas las bendiciones de estos esta bendición de mano del Señor con
convenios se ofrecerı́an a su posteridad un corazón agradecido, DyC 62:7. El
terrenal (DyC 132:29–31; Abr. 2:6–11). A que reciba todas las cosas con gratitud
esos convenios y promesas, en conjun- será glorificado, DyC 78:19. En todas las
to, se les da el nombre de convenio de cosas dad gracias, DyC 98:1 (1 Tes. 5:18).
Abraham. La restauración de ese conve- Alaba al Señor con oración de alabanza
nio se efectuó con la restauración del y acción de gracias, DyC 136:28.
evangelio en los últimos dı́as, ya que
por medio de él son bendecidas todas ACEITE. Véase también Bendición de
las naciones de la tierra (Gál. 3:8–9, 29; los enfermos; Olivo; Unción.
DyC 110:12; 124:58; Abr. 2:10–11). Cuando en las Escrituras se hace men-
ción del aceite, usualmente se refiere
ABRAM. Véase Abraham. al aceite de oliva. Desde los tiempos
ACAB. Véase también Jezabel. del Antiguo Testamento, se ha usado
el aceite de oliva para los ritos del tem-
En el Antiguo Testamento, uno de los plo y del tabernáculo, ası́ como para
reyes más inicuos y más poderosos de las unciones, en las lámparas y como ali-
Israel, el reino del norte. Se casó con Je- mento. En algunas ocasiones aparece
zabel, princesa de Sidón, mediante cuya también como sı́mbolo de pureza y del
influencia se estableció en Israel la ado- Espı́ritu Santo y su influencia (1 Sam.
ración a Baal y a Astoret (1 Rey. 16:29– 10:1, 6; 16:13; Isa. 61:1–3).
33; 1 Rey. 11:33; 2 Rey. 3:2), y procuró
exterminar a los profetas y acabar con El sacerdote pondrá del aceite sobre el
la adoración a Jehová (1 Rey. 18:13). lóbulo de la oreja derecha, Lev. 14:28–
29. Jehová me envió a que te ungiese
Reinó sobre Israel en Samaria veintidós por rey sobre su pueblo, 1 Sam. 15:1. El
años, 1 Rey. 16:29–30 (1 Rey. 16–22). Hi- aceite de la vasija de la viuda no men-
zo lo malo ante los ojos de Jehová, más guó, 1 Rey. 17:10–16. Unges mi cabeza
que todos los que reinaron antes de él, con aceite, Sal. 23:5. Ungı́an con aceite a
1 Rey. 16:30. Murió en una batalla, muchos enfermos, Mar. 6:13. Oren por
1 Rey. 22:29–40. el enfermo los ancianos, ungiéndole con
aceite, Stg. 5:13–15. Llevad aderezadas
ACCIÓN DE GRACIAS; AGRADE-
y encendidas vuestras lámparas, y una
CIDO, AGRADECIMIENTO. Véase
provisión de aceite, DyC 33:17 (Mateo
también Adorar; Alabar; Bendecido,
25:1–13).
bendecir, bendición.
Gratitud por las bendiciones que se reci- ACONSEJAR.
ben de Dios. A Dios le agrada la expre- En las Escrituras se utiliza este vocablo
sión de gratitud, y la verdadera adora- también en el sentido de instruir.
Adán 8
Yo te aconsejaré, Éx. 18:19. Yo te acon- cios, Moisés 5:4–8. Fue bautizado, reci-
sejo que de mı́ compres oro refinado en bió el Espı́ritu Santo y fue ordenado al
fuego, Apoc. 3:18. No procuréis aconse- sacerdocio, Moisés 6:51–68.
jar al Señor, Jacob 4:10. El Señor aconse-
ja en sabidurı́a, Alma 29:8. Vuestros pe- ADÁN-ONDI-AHMÁN. Véase también
cados han ascendido hasta mı́ porque Adán.
procuráis aconsejaros de acuerdo con El lugar donde Adán, tres años antes de
vuestras propias maneras, DyC 56:14. morir, bendijo a los de su posteridad
que eran justos (DyC 107:53 – 56) y
ADÁN. Véase también Adán-ondi- adonde vendrá antes de la Segunda Ve-
Ahmán; Arcángel; Caı́da de Adán y nida (DyC 116).
Eva; Edén; Eva; Miguel.
El primer hombre creado sobre la tierra. ADOPCIÓN. Véase también Abraham:
Adán es el padre y patriarca de la ra- La descendencia de Abraham; Hijos
za humana en la tierra. Su transgresión de Cristo; Hijos e hijas de Dios;
en el Jardı́n de Edén (Gén. 3; DyC Israel.
29:40–42; Moisés 4) hizo que cayera y se En las Escrituras se mencionan dos ti-
volviera mortal, un paso necesario para pos de adopción:
que la humanidad progresara sobre esta (1) La persona que no es de linaje
tierra (2 Ne. 2:14–29; Alma 12:21–26). israelita llega a ser miembro de la fami-
Por consiguiente, se debe honrar a lia de Abraham y de la casa de Israel
Adán y a Eva por la función que desem- por medio de la fe en Jesucristo, del
peñaron, lo cual hizo posible nuestro arrepentimiento, del bautismo por in-
progreso eterno. Adán es el Anciano de mersión y de la recepción del Espı́ritu
Dı́as del que habló Daniel y también se Santo (2 Ne. 31:17–18; DyC 84:73–74;
le conoce como Miguel (Dan. 7; DyC Abr. 2:6, 11).
27:11; 107:53–54; 116; 138:38). Él es el (2) Todos los que hayan recibido las
arcángel que vendrá nuevamente a la ordenanzas salvadoras del evangelio
tierra como el patriarca de la familia hu- llegan a ser hijos e hijas de Jesucristo
mana, en preparación para la segunda mediante su continua obediencia a los
venida de Jesucristo (DyC 29:26). mandamientos (Rom. 8:15–17; Gál.
Dios creó al hombre a su propia imagen, 3:24–29; 4:5–7; Mos. 5:7–8).
Gén. 1:26–28 (Moisés 2:26–28; Abr. ADORAR. Véase también Trinidad.
4:26–28). Dios dio al hombre dominio
sobre todas las cosas y le mandó multi- Es amar y reverenciar a Dios y rendirle
plicarse y llenar la tierra, Gén. 1:28–31 servicio y devoción (DyC 20:19). La
(Moisés 2:28–31; Abr. 4:28–31). Dios pu- adoración comprende la oración, el
so a Adán y a Eva en el Jardı́n de Edén ayuno, el servicio en la Iglesia, la parti-
y les prohibió comer del árbol de la cipación en las ordenanzas del evange-
ciencia del bien y del mal, Gén. 2:7–9, lio y las demás prácticas que pongan de
15–17 (Moisés 3:7–9, 15–17; Abr. 5:7– manifiesto devoción y amor a Dios.
13). Adán puso nombre a toda criatura No tendrás dioses ajenos delante de mı́,
viviente, Gén. 2:19–20 (Moisés 3:19–20; Éx. 20:3 (32:1–8, 19–35; Sal. 81:9). Ado-
Abr. 5:20–21). Adán y Eva fueron casa- rad al Padre en espı́ritu y en verdad,
dos por Dios, Gén. 2:18–25 (Moisés Juan 4:23. Adorad a aquel que hizo el
3:18–25; Abr. 5:14–21). Adán y Eva fue- cielo y la tierra, Apoc. 14:7 (DyC 133:38–
ron tentados por Satanás, comieron del 39). Debéis adorarlo con todo vuestro
fruto prohibido y fueron expulsados del poder, mente y fuerza, 2 Ne. 25:29. Cre-
Jardı́n de Edén, Gén. 3 (Moisés 4). Adán yeron en Cristo y adoraron al Padre en
murió a los 930 años de edad, Gén. 5:5 su nombre, Jacob 4:5. Zenós enseñó que
(Moisés 6:12). Fue el primer hombre, el hombre debe orar y adorar en todo
DyC 84:16. Antes de morir, llamó a los lugar, Alma 33:3–11. Adorad a Dios, en
de su posteridad que eran justos, los cualquier lugar en que estuviereis, en
congregó en Adán-ondi-Ahmán y los espı́ritu y en verdad, Alma 34:38. Los
bendijo, DyC 107:53–57. Ofreció sacrifi- del pueblo cayeron a los pies de Jesús, y
9 Agua(s) viva(s)
lo adoraron, 3 Ne. 11:17. Todos los hom- tual y al progreso eterno si se vuelve al
bres deben arrepentirse y creer en el Señor.
nombre de Jesucristo, y adorar al Padre Vuestro Dios, que os guarda de todas
en su nombre, DyC 20:29. Os digo estas vuestras aflicciones y angustias, 1 Sam.
palabras para que podáis comprender y 10:19. Clamaron a Jehová en su angus-
saber cómo adorar, y sepáis qué adoráis, tia, Sal. 107:6, 13, 19, 28. Aunque el Se-
DyC 93:19. Sólo a este único Dios ado- ñor nos dé pan de congoja, no nos serán
raré, Moisés 1:12–20. Nosotros reclama- quitados nuestros maestros, Isa. 30:20–
mos el derecho de adorar a Dios Todo- 21. Es preciso que haya una oposición
poderoso, AdeF 11. en todas las cosas, 2 Ne. 2:11. Si nunca
ADULTERIO. Véase también Castidad; tuviesen lo amargo, no podrı́an conocer
Fornicación; Homosexualidad; lo dulce, DyC 29:39. Tu adversidad no
Inmoralidad sexual; Sensual, será más que por un breve momento,
sensualidad. DyC 121:7–8. Todas estas cosas te servi-
rán de experiencia, y serán para tu bien,
La relación sexual ilı́cita entre el hom- DyC 122:7 (5–8). Prueban lo amargo pa-
bre y la mujer. Aunque generalmente se ra saber apreciar lo bueno, Moisés 6:55.
refiere a la relación sexual entre una
persona casada y otra que no es su cón- AGAR. Véase también Abraham; Ismael,
yuge, en las Escrituras también puede hijo de Abraham.
referirse a los que no tienen cónyuge. En el Antiguo Testamento, sierva egip-
En algunas ocasiones se emplea el cia de Sara. Fue esposa de Abraham y la
adulterio como sı́mbolo para ilustrar la madre de Ismael (Gén. 16:1–16; 25:12;
apostası́a de una nación o de todo un DyC 132:34, 65). El Señor le prometió
pueblo que se aparta de las vı́as del Se- que la descendencia de su hijo se con-
ñor (Núm. 25:1–3; Jer. 3:6–10; Ezeq. vertirı́a en una gran nación (Gén. 21:9–
16:15–59; Oseas 4). 21).
José no quiso cometer este gran mal, y AGRIPA. Véase también Pablo.
pecar contra Dios, Gén. 39:9 (7–12). No
cometerás adulterio, Éx. 20:14. Cual- Herodes Agripa II, en el Nuevo Testa-
quiera que mira a una mujer para codi- mento, hijo de Herodes Agripa I y her-
ciarla, ya adulteró con ella en su cora- mano de Berenice y Drusila. Fue rey de
zón, Mateo 5:28. Ni los fornicarios ni los Calcis, región del monte Lı́bano. Escu-
adúlteros heredarán el reino de Dios, chó al apóstol Pablo y dijo que éste casi
1 Cor. 6:9–10. A los fornicarios y a los le habı́a persuadido a ser cristiano
adúlteros los juzgará Dios, Heb. 13:4. El (Hech. 25–26; JS—H 1:24).
adulterio es el más abominable de todos AGUA(S) VIVA(S). Véase también
los pecados, salvo el de derramar san- Jesucristo.
gre inocente o el de negar al Espı́ritu
Sı́mbolo del Señor Jesucristo y de sus
Santo, Alma 39:3–5. El que cometa
enseñanzas. Ası́ como el agua es esen-
adulterio y no se arrepienta, será expul-
cial para sostener la vida terrenal, el Sal-
sado, DyC 42:23–26. Si alguien comete
vador y sus enseñanzas (aguas vivas)
adulterio en su corazón, no tendrá el
son esenciales para la vida eterna.
Espı́ritu, DyC 63:14–16.
Sacaréis con gozo aguas de las fuentes
ADVERSARIO. Véase Diablo. de la salvación, Isa. 12:3. Me dejaron a
mı́, fuente de agua viva, Jer. 2:13. El que
ADVERSIDAD. Véase también bebiere del agua que yo le daré, no ten-
Castigar, castigo; Persecución, drá sed jamás, Juan 4:6–15. Si alguno
perseguir; Perseverar; Tentación, tiene sed, venga a mı́ y beba, Juan 7:37.
tentar. La barra de hierro conducı́a a la fuente
Por medio de la adversidad —las tribu- de aguas vivas, 1 Ne. 11:25. Bebed de las
laciones, los problemas y la angustia—, aguas de la vida libremente, DyC 10:66.
el hombre tendrá muchas experiencias Mis mandamientos serán un manantial
que le conducirán al desarrollo espiri- de aguas vivas, DyC 63:23.
Alabanza, Alabar 10
ALABANZA, ALABAR. Véase Acción go; Omega es la última. Son también
de gracias; Adorar; Gloria. nombres que se han dado a Jesucristo, y
Expresión de gratitud y veneración a se emplean como sı́mbolos para indicar
Dios. Reconocimiento de su poder y su que Cristo es el principio y el fin de toda
grandeza. Las alabanzas son parte de la creación (Apoc. 1:8; DyC 19:1).
adoración al Señor. ALMA. Véase también Cuerpo; Espı́ritu.
Jehová es mi Dios, y lo alabaré, Éx. 15:2.
En las Escrituras se habla de las almas
Alabad a Jehová, invocad su nombre,
en tres sentidos: (1) refiriéndose a los
1 Cró. 16:8. Alabaré a Jehová conforme
seres espirituales, tanto antes de nacer
a su justicia, Sal. 7:17. Es bueno alabar
como después de morir (Alma 40:11–14;
al Señor, Sal. 92:1. Lleguemos ante su
Abr. 3:23); (2) hablando del espı́ritu y el
presencia con alabanza, Sal. 95:2. Te
cuerpo mortal, unidos en la vida terre-
alabo, Padre, Señor del cielo y de la
nal (Abr. 5:7); y (3) cuando se trata de
tierra, Mateo 11:25 (Lucas 10:21). Sed
un ser inmortal y resucitado cuyo espı́-
llenos del Espı́ritu, cantando y alabando
ritu y cuerpo se han unido inseparable-
al Señor, Efe. 5:18–19. ¿Está alguno
alegre? Cante alabanzas, Stg. 5:13. Con- mente (DyC 88:15–16; Alma 40:23).
fiaba en mi Dios, y lo alababa todo el La sangre hace expiación por el alma,
dı́a, 1 Nefi 18:16. Alabaré el santo nom- Lev. 17:11. Jehová confortará mi alma,
bre de mi Dios, 2 Nefi 9:49 (22:4). El Sal. 23:1–3. Amarás al Señor tu Dios con
que reconozca el poder de Dios le toda tu alma, Mateo 22:37 (Mar. 12:30).
dará alabanza, DyC 52:17. Si te sientes El diablo engaña sus almas, 2 Ne. 28:21.
alegre, alaba al Señor con cantos, y Ofrecedle vuestras almas enteras como
con oración y acción de gracias, DyC ofrenda, Omni 1:26. La palabra empieza
136:28. a ensanchar mi alma, Alma 32:28. Su al-
ma nunca tendrá hambre ni sed, 3 Ne.
ALBEDRÍO. Véase también Libertad, 20:8. El pan y el agua sacramentales son
libre; Responsabilidad, responsable. santificados para las almas de todos los
La facultad y el privilegio que Dios da a que participen de ellos, Moro. 4–5 (DyC
las personas de escoger y actuar por sı́ 20:77–79). Los obreros del reino traen
mismas. salvación a su alma por medio de su ser-
De todo árbol podrás comer, Gén. 2:16. vicio, DyC 4:2, 4. El valor de las almas es
El hombre no podı́a actuar por sı́ a grande, DyC 18:10. Habéis nacido en el
menos que fuera tentado, 2 Ne. 2:15–16. mundo mediante el agua, y la sangre, y
Los hombres son libres para escoger la el espı́ritu, y ası́ habéis llegado a ser al-
libertad y la vida eterna, o la cautividad ma viviente, Moisés 6:59.
y la muerte, 2 Ne. 2:27. Sois libres; se os El valor de las almas: Todos los seres hu-
permite obrar por vosotros mismos, manos son hijos espirituales de Dios,
Hel. 14:30. Alejó de mı́ a la tercera parte quien se interesa en cada uno de ellos y
de las huestes del cielo, a causa de su considera importante a cada uno. Por
albedrı́o, DyC 29:36. Es menester que ser sus hijos, tienen el potencial de lle-
el diablo tiente a los hijos de los hom- gar a ser como Él. Por consiguiente,
bres, o éstos no podrı́an ser sus propios grande es el valor de ellos.
agentes, DyC 29:39. Escoja todo varón
por sı́ mismo, DyC 37:4. Para que Hay gozo delante de los ángeles de
todo hombre pueda obrar de acuerdo Dios por un pecador que se arrepiente,
con el albedrı́o moral que yo le he dado, Lucas 15:10. Porque de tal manera amó
DyC 101:78. Satanás pretendió destruir Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
el albedrı́o del hombre, Moisés 4:3. unigénito, Juan 3:16. No podı́an sopor-
El Señor dio al hombre su albedrı́o, tar que alma humana alguna pereciera,
Moisés 7:32. Mos. 28:3. ¿No es un alma tan preciosa
para Dios ahora, como lo será en el
ALFA Y OMEGA. Véase también tiempo de su venida?, Alma 39:17. Lo
Jesucristo. que será de mayor valor para ti será
Alfa es la primera letra del alfabeto grie- traer almas a mı́, DyC 15:6. Recordad
11 Almacén
que el valor de las almas es grande a la Hagot. Grandes lı́deres como el capitán
vista de Dios, DyC 18:10–15. Ésta es mi Moroni, Teáncum y Lehi ayudaron a
obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmor- preservar a los nefitas con sus actos va-
talidad y la vida eterna del hombre, lerosos y oportunos.
Moisés 1:39.
ALMA, PADRE.
ALMA, HIJO DE ALMA. Véase Profeta nefita del Libro de Mormón que
también Alma, padre; Amulek; organizó la Iglesia en los tiempos del
Mosı́ah, hijos de. inicuo rey Noé.
En el Libro de Mormón, el primer juez Sacerdote del inicuo rey Noé y descen-
superior y profeta de la nación nefita. diente de Nefi, Mos. 17:1–2. Después de
En su juventud procuró destruir la Igle- escuchar Alma a Abinadı́ y de haber
sia (Mos. 27:8–10). No obstante, se le creı́do en sus palabras, el rey hizo que le
apareció un ángel y se convirtió al echaran de entre ellos. Él huyó, se es-
evangelio (Mos. 27:8–24; Alma 36:6–27). condió y escribió todo lo que Abinadı́
Posteriormente, renunció al puesto de habı́a dicho, Mos. 17:3–4. Se arrepintió
juez superior para dedicarse a enseñar y enseñó las palabras de Abinadı́, Mos.
al pueblo (Alma 4:11–20). 18:1. Fue bautizado y bautizó a muchas
El libro de Alma: Uno de los libros que personas en las aguas de Mormón, Mos.
se encuentran en el Libro de Mormón, 18:12–16. Organizó la Iglesia, Mos.
el cual consta de un compendio de los 18:17–29. Llegó a Zarahemla con su
registros de los profetas Alma, hijo de pueblo, Mos. 24:25. Le fue dada la auto-
Alma, y su hijo Helamán. Los aconteci- ridad sobre la Iglesia, Mos. 26:8. Juzgó a
mientos que se describen en el libro los miembros y dirigió la Iglesia, Mos.
tuvieron lugar aproximadamente entre 26:34–39. Confirió a su hijo el oficio de
los años 91 y 52 a.C. El libro contiene sumo sacerdote, Alma 4:4 (Mos. 29:42;
63 capı́tulos; en los primeros cuatro Alma 5:3).
se describe la rebelión de los seguidores ALMACÉN. Véase también Bienestar.
de Nehor y Amlici contra los nefitas.
Las resultantes guerras fueron de Lugar donde el obispo recibe y mantie-
las más destructivas de la historia ne en depósito las ofrendas consagra-
nefita hasta esa época. Los capı́tulos das de los Santos de los Últimos Dı́as y
del 5 al 16 contienen el relato de los de donde las reparte a los pobres. Este
primeros viajes misionales de Alma, almacén puede ser grande o pequeño
i n c l u s o e l s e r m ó n s o b r e e l B u e n según lo que dicten las circunstancias.
Pastor (Alma 5) y su predicación con Los santos fieles contribuyen con sus ta-
Amulek en la ciudad de Ammonı́ah. lentos, habilidades, materiales y medios
Los capı́tulos del 17 al 27 contienen económicos, que ponen a disposición
el relato sobre los hijos de Mosı́ah y del obispo para atender a los pobres
su ministerio entre los lamanitas. Los en los momentos de necesidad. Por lo
capı́tulos del 28 al 44 contienen algunos tanto, entre lo que contenga un alma-
de los sermones más importantes de cén puede haber una lista de servicios
Alma. En el capı́tulo 32, Alma compara disponibles, dinero, alimentos y otros
la palabra a una semilla; en el 36, se artı́culos. El obispo es el agente del al-
encuentra el relato que hizo a su hijo macén y reparte los bienes y los servi-
Helamán de la historia de su propia cios de acuerdo con las necesidades y
conversión. En los capı́tulos del 39 al según las indicaciones del Espı́ritu del
42, se encuentran los consejos de Alma Señor (DyC 42:29–36; 82:14–19).
a su hijo Coriantón, que habı́a faltado Junten toda la provisión para los siete
a la moral; en este importante sermón, años de hambre, Gén. 41:34–36, 46–57.
explica la justicia, la misericordia, la Traed todos los diezmos al alfolı́, Mal.
resurrección y la Expiación. En los 3:10 (3 Ne. 24:10). Desı́gnele el obispo
capı́tulos del 45 al 63 se describen las un almacén a esta Iglesia, DyC 51:13. El
guerras nefitas de aquellos tiempos y exceso de bienes se entregará al almacén
las migraciones bajo la dirección de del Señor, DyC 70:7 – 8. Los santos
Altar 12
deben organizarse y establecer un alma- dad (1 Rey. 1:36). En la actualidad, al
cén, DyC 78:1–4. Los niños tienen dere- final de las oraciones, los testimonios y
cho a los bienes del almacén del Señor si los discursos, los que escuchan la ora-
sus padres no tienen los medios para ción o el mensaje pronuncian un amén
mantenerlos, DyC 83:5. audible para indicar su acuerdo y acep-
tación de lo dicho.
ALTAR. Véase también Sacrificios.
En los tiempos del Antiguo Testa-
Un retablo que se usaba para hacer sa- mento, amén era la respuesta correcta de
crificios, ofrendas, y también para la la persona a quien se proponı́a un jura-
adoración. mento (1 Cró. 16:7, 35–36; Neh. 5:12–13;
Noé edificó un altar ante el Señor y ofre- 8:2–6). Se le llama a Cristo “el Amén, el
ció holocaustos, Gén. 8:20. Abraham testigo fiel y verdadero” (Apoc. 3:14). En
edificó un altar a Jehová, Gén. 12:7–8. la escuela de los profetas, amén también
Abraham ató a Isaac, su hijo, sobre el servı́a de señal de convenio (DyC
altar, Gén. 22:9 (22:1–13). Jacob edificó 88:133–135).
allı́ un altar, y llamó al lugar El-bet-el,
AMLICI, AMLICITAS.
Gén. 35:6–7. Elı́as el profeta edificó un
altar y desafió a los sacerdotes de Baal, En el Libro de Mormón, un hombre que
1 Rey. 18:17–40. Si traes tu ofrenda al dirigió a un grupo de nefitas que desea-
altar, reconcı́liate primero con tu her- ba tener rey durante el reinado de los
mano, Mateo 5:23–24. Vi bajo el altar las jueces. Esos nefitas, llamados amlicitas,
almas de los que habı́an sido muertos se rebelaron abiertamente contra Dios,
por causa de la palabra de Dios, Apoc. por lo que fueron maldecidos (Alma
6:9 (DyC 135:7). Lehi erigió un altar de 2–3).
piedras y dio gracias al Señor, 1 Ne. 2:7.
AMMÓN, DESCENDIENTE DE
Abraham fue librado de la muerte des-
ZARAHEMLA. Véase también Limhi.
pués que lo habı́an puesto sobre un altar
de Elkénah, Abr. 1:8–20. En el Libro de Mormón, hombre fuerte
y poderoso que dirigió una expedición
AMALECITAS. desde Zarahemla hasta la tierra de Lehi-
En el Antiguo Testamento, tribu árabe Nefi (Mos. 7:1–16). Le mostraron unos
que vivı́a en el desierto de Parán entre registros antiguos, y Ammón explicó lo
el Arabá y el Mediterráneo. Los amaleci- que es un vidente (Mos. 8:5–18). Poste-
tas estuvieron constantemente en gue- riormente ayudó a rescatar al rey Limhi
rra con los hebreos desde los dı́as de y a su pueblo de los lamanitas y a llevar-
Moisés (Éx. 17:8) hasta los tiempos de los de regreso a Zarahemla (Mos. 22).
Saúl y David (1 Sam. 15; 27:8; 30; 2 Sam.
8:11–12). AMMÓN, HIJO DE MOSÍAH. Véase
también Anti-nefi-lehitas; Mosı́ah,
AMALEKITAS. hijo de Benjamı́n; Mosı́ah, hijos de.
En el Libro de Mormón, grupo de após- En el Libro de Mormón, hijo del rey
tatas nefitas que dirigió a los lamanitas Mosı́ah. Ammón fue un misionero cu-
en guerra contra los nefitas (Alma 21– yos esfuerzos diligentes dieron como re-
24, 43). sultado la conversión de muchas almas
AMALICKÍAH. a Cristo.
En el Libro de Mormón, traidor nefita En una época fue un incrédulo que se
que ascendió al poder entre los lamani- ocupaba en destruir la Iglesia, Mos.
tas y los dirigió en guerra contra los ne- 27:8–10, 34. A él y a sus compañeros se
fitas (Alma 46–51). les apareció un ángel, Mos. 27:11. Se
arrepintió y comenzó a predicar la pala-
AMÉN. Véase también Oración. bra de Dios, Mos. 27:32 al 28:8. Rehusó
Significa “que ası́ sea” o “ası́ es”. El voca- ser nombrado rey y, en lugar de ello, fue
blo amén se usa para expresar una acep- a la tierra de los lamanitas para predicar
tación y un acuerdo sinceros o solemnes la palabra de Dios, Alma 17:6–9. Ayunó
(Deut. 27:14–26) o para afirmar la ver- y oró para recibir guı́a, Alma 17:8–11.
13 Amós
Los lamanitas lo ataron y lo llevaron an- como yo os he amado, Juan 13:34 (Juan
te el rey Lamoni, Alma 17:20–21. Salvó 15:12, 17; Moisés 7:33). Si me amáis,
los rebaños del rey, Alma 17:26–39. Pre- guardad mis mandamientos, Juan 14:15
dicó a Lamoni, Alma 18:1 al 19:13. Dio (DyC 42:29). Nadie tiene mayor amor
gracias a Dios y cayó dominado por el que este, que uno ponga su vida por sus
gozo, Alma 19:14. Sus conversos nunca amigos, Juan 15:13. Simón, ¿me amas
más se desviaron, Alma 23:6. Se regocijó más que éstos? Apacienta mis corderos,
de ser un instrumento en las manos de Juan 21:15–17. Nada nos podrá separar
Dios para llevar a miles de lamanitas a la del amor de Dios, que es en Cristo, Rom.
verdad, Alma 26:1–8 (26:1–37). Condu- 8:35–39. Ojo no vio las cosas que Dios ha
jo al pueblo de Anti-Nefi-Lehi a un lu- preparado para los que le aman, 1 Cor.
gar seguro, Alma 27. Sintió gran gozo al 2:9. Servı́os por amor los unos a los
reunirse con sus hermanos, Alma otros, Gál. 5:13. Maridos, amad a vues-
27:16–18. tras mujeres, Efe. 5:25 (Col. 3:19). No
améis al mundo, 1 Juan 2:15. Dios es
AMONESTACIÓN, AMONESTAR.
amor, 1 Juan 4:8. Nosotros le amamos a
Véase también Atalaya, atalayar;
él, porque él nos amó primero, 1 Juan
Velar.
4:19. Cristo sufrió por motivo de su
Advertir o prevenir. Los profetas, los lı́- amorosa bondad para con los hombres,
deres y los padres amonestan y enseñan 1 Ne. 19:9. Debéis seguir adelante te-
a otras personas a ser obedientes al Se- niendo amor por Dios y por todos los
ñor y a sus enseñanzas. hombres, 2 Ne. 31:20. Enseñad a vues-
Jacob amonestó al pueblo de Nefi acerca tros hijos a amarse mutuamente y a ser-
de toda clase de pecados, Jac. 3:12. La virse el uno al otro, Mos. 4:15. Si habéis
voz de amonestación irá a todo pueblo, sentido el deseo de cantar la canción del
DyC 1:4. Sea vuestra predicación la voz amor que redime: ¿Podéis sentir esto
de amonestación, DyC 38:41. Éste es un ahora?, Alma 5:26. Sed guiados por el
dı́a de amonestación, DyC 63:58. Todo Santo Espı́ritu, volviéndoos pacientes,
hombre que ha sido amonestado, amo- llenos de amor, Alma 13:28. Procura re-
neste a su prójimo, DyC 88:81. Os he frenar todas tus pasiones para que estés
amonestado y os prevengo, dándoos es- lleno de amor, Alma 38:12. No habı́a
ta palabra de sabidurı́a, DyC 89:4. contenciones en la tierra, a causa del
amor de Dios que moraba en el corazón
AMOR. Véase también Caridad; del pueblo, 4 Ne. 1:15. Todo aquello que
Compasión; Enemistad. invita a amar a Dios y servirlo, es inspi-
Profunda devoción y afecto. El amor a rado por Dios, Moro. 7:13–16. La cari-
Dios comprende devoción, adoración, dad es el amor puro de Cristo, Moro.
reverencia, ternura, misericordia, per- 7:47. El amor perfecto desecha todo te-
dón, compasión, gracia, servicio, grati- mor, Moro. 8:16 (1 Juan 4:18). El amor es
tud y bondad. El máximo ejemplo del un requisito para efectuar la obra de
amor de Dios hacia sus hijos se encuen- Dios, DyC 4:5 (DyC 12:8). Todos los que
tra en la expiación infinita de Jesucristo. aman y sirven a Dios reciben la santifi-
Amarás a tu prójimo como a ti mismo, cación, DyC 20:31. Si me amas, me servi-
Lev. 19:18 (Mateo 5:43–44; Mateo 22:37– rás y guardarás todos mis mandamien-
40; Rom. 13:9; Gál. 5:14; Stg. 2:8; Mos. tos, DyC 42:29 (Juan 14:15). Demostrad
23:15; DyC 59:6). Amarás a Jehová tu mayor amor hacia el que hayáis corregi-
Dios de todo tu corazón, Deut. 6:5 (Mo- do o reprendido, DyC 121:43. Amaron a
ro. 10:32; DyC 59:5). Jehová vuestro Satanás más que a Dios, Moisés 5:13, 18,
Dios os está probando, para saber si 28.
amáis a Jehová vuestro Dios, Deut. 13:3.
AMÓS.
Jehová al que ama castiga, Prov. 3:12. En
todo tiempo ama el amigo, Prov. 17:17. Profeta del Antiguo Testamento que
De tal manera amó Dios al mundo, que profetizó desde aproximadamente 792
ha dado a su Hijo unigénito, Juan 3:16 hasta 740 a.C., en los dı́as de Uzı́as, rey
(DyC 138:3). Que os améis unos a otros; de Judá, y Jeroboam, rey de Israel.
Amulek 14
El libro de Amós: Libro del Antiguo Testa- ANA, PROFETISA.
mento. Muchas de las profecı́as de
En el Nuevo Testamento, profetisa de la
Amós amonestan a Israel y a las nacio-
tribu de Aser. En la época del nacimien-
nes circunvecinas a volver a la rectitud.
to de nuestro Señor, era una viuda de
En los capı́tulos del 1 al 5, se llama al
arrepentimiento a Israel y a las naciones edad avanzada. Vio al niño Jesús cuan-
circunvecinas. En el capı́tulo 3, se expli- do lo presentaron en el templo y lo reco-
ca que el Señor revela sus secretos a los noció como el Redentor (Lucas 2:36–38).
profetas y se advierte a Israel que, por ANANÍAS DE DAMASCO. Véase
causa de su transgresión, será destruido también Pablo.
por un adversario. En los capı́tulos del 6
al 8, se profetiza la caı́da de Israel, mu- Discı́pulo cristiano de Damasco que
chos años antes de la invasión asiria. En bautizó a Pablo (Hechos 9:10–18; 22:12).
el capı́tulo 9, se profetiza que Israel serı́a ANANÍAS DE JERUSALÉN.
restaurado en su propia tierra.
En el Nuevo Testamento, se relata que
AMULEK. Véase también Alma, hijo de él y su esposa Safira mintieron al Señor,
Alma. reteniendo una porción del dinero que
En el Libro de Mormón, compañero mi- debı́an consagrar al Señor. Cuando Pe-
sional de Alma, hijo. dro los confrontó, ambos cayeron al sue-
lo y murieron (Hechos 5:1–11).
Recibió la visita de un ángel, Alma 8:20–
21; 10:7. Recibió a Alma en su hogar, ANÁS. Véase también Caifás.
Alma 8:21–27. Predicó con poder al
pueblo de Ammonı́ah, Alma 8:29–32; En el Nuevo Testamento, hombre de
10:1–11. Era descendiente de Nefi, Lehi gran influencia en el Sanedrı́n. Cuando
y Manasés, Alma 10:2–3. Testificó de la se aprehendió a Jesús, se le llevó prime-
verdad, Alma 10:4–11. Llamó al pueblo ro ante él (Juan 18:13); también desem-
al arrepentimiento y fue rechazado, peñó un papel importante en el juicio
Alma 10:12–32. Disputó con Zeezrom, de los Apóstoles (Hech. 4:3–6).
Alma 11:20–40. Enseñó acerca de la re- ANCIANO. Véase Élder.
surrección, el juicio y la restauración,
Alma 11:41–45. Quiso detener el marti- ANCIANO DE DÍAS. Véase Adán.
rio de los creyentes, Alma 14:9–10. Fue ANDAR, ANDAR CON DIOS. Véase
encarcelado junto con Alma, Alma también Camino; Obediencia,
14:14–23. Por medio de la fe, se libró de obediente, obedecer; Rectitud, recto.
la prisión, Alma 14:24–29. Testificó de la
Expiación, la misericordia y la justicia, Estar en armonı́a con las enseñanzas de
Alma 34:8–16. Enseñó acerca de la ora- Dios y vivir como Dios desea que viva
ción, Alma 34:17–28. Instó al pueblo a su pueblo; ser receptivo y obediente a la
no demorar el arrepentimiento, Alma inspiración del Espı́ritu Santo.
34:30–41. La fe de Alma y Amulek hizo El Señor probó al pueblo, para ver si
que se derribaran los muros de la pri- andaba en su ley, o no, Éx. 16:4. Jehová
sión, Éter 12:13. no quitará el bien a los que andan en
integridad, Sal. 84:11. Los que anden en
ANA, MADRE DE SAMUEL. Véase las ordenanzas del Señor y guarden sus
también Samuel, profeta del Antiguo decretos y los cumplan, serán su pueblo,
Testamento. Ezeq. 11:20–21 (Deut. 8:6). Subamos al
Madre de Samuel, profeta del Antiguo monte de Jehová, y andaremos por sus
Testamento e hijo que el Señor dio a veredas, Miq. 4:2 (DyC 11:12). Andad en
Ana en respuesta a sus oraciones la luz, como él está en luz, 1 Juan 1:7 (2
(1 Sam. 1:11, 20–28). Ana dedicó su hijo Juan 1:6; 3 Juan 1:4; 4 Ne. 1:12). El rey
Samuel al Señor. Su cántico de gratitud Benjamı́n anduvo con la conciencia lim-
se puede comparar con el de Marı́a, la pia delante de Dios, Mos. 2:27. Nuestro
madre de Jesús (1 Sam. 2:1–10; Lucas deber es andar sin culpa según el santo
1:46–55). orden de Dios, Alma 7:22. Dad oı́do al
15 Anticristo
profeta y andad con toda santidad de- visión, Dan. 8:15–16. El ángel Miguel
lante del Señor, DyC 21:4. Enseñad a ayudó a Daniel, Dan. 10:13. El ángel
vuestros hijos a orar y a andar recta- Gabriel fue enviado por Dios, Lucas
mente delante del Señor, DyC 68:28. 1:19, 26–27. A los ángeles indignos
Permanecerás en mı́, y yo en ti; por tan- los puso en prisiones hasta el juicio,
to, anda conmigo, Moisés 6:34. Judas 1:6 (2 Pe. 2:4). La multitud vio
ángeles que descendı́an del cielo, 3 Ne.
ANDRÉS. 17:24. Moroni escribió acerca de la
ministración de ángeles, Moro. 7:25–32.
En el Nuevo Testamento, hermano de El Sacerdocio Aarónico tiene las llaves
Simón Pedro y uno de los Doce Apósto- del ministerio de ángeles, DyC 13.
les llamados por Jesús durante su minis- Moroni, Juan el Bautista, Pedro, Santia-
terio terrenal (Mateo 4:18–19; Mar. go, Juan, Moisés, Elı́as el profeta y Elı́as
1:16–18, 29). fueron todos ángeles que ministraron
a José Smith, DyC 27:5–12. No podéis
ÁNGELES.
aguantar ahora la ministración de
Hay dos clases de seres celestiales llama- ángeles, DyC 67:13. Miguel, el arcángel,
dos ángeles: los que son sólo espı́ritus y es Adán, DyC 107:54. Los ángeles
los que tienen un cuerpo de carne y que son seres resucitados tienen cuer-
huesos. Los ángeles que son sólo espı́ri- po de carne y huesos, DyC 129. No hay
tus son aquellos seres que todavı́a no ángeles que ministren en esta tierra
han obtenido un cuerpo de carne y hue- sino los que pertenecen a ella, DyC
sos, o los que una vez lo tuvieron pero 130:5. Los que no obedecen la ley de
han muerto y esperan la resurrección. Dios del matrimonio eterno ni se casan
Los ángeles que poseen un cuerpo de ni se dan en casamiento, sino que son
carne y huesos son los que han resucita- nombrados ángeles en el cielo, DyC
do de entre los muertos o han sido tras- 132:16–17.
ladados.
En las Escrituras hay muchas referen- ÁNGELES MINISTRANTES. Véase
cias en cuanto a la obra de los ángeles. Ángeles.
En algunos pasajes los ángeles hablan
con voz de trueno al comunicar los ANTICRISTO. Véase también Diablo.
mensajes de Dios (Mos. 27:11–16). Tam-
bién se puede llamar ángeles a hombres Toda persona o todo aquello que sea
mortales justos (TJS, Gén. 19:15). Algu- una representación falsa del verdadero
nos ángeles prestan servicio alrededor plan de salvación del evangelio, y que
del trono de Dios en los cielos (Alma manifiesta o secretamente se oponga a
36:22). Cristo. Juan el Revelador describió al
En las Escrituras se habla también de anticristo diciendo que es un mentiroso
los ángeles del demonio. Éstos son los (1 Juan 2:18–22; 4:3–6; 2 Juan 1:7). El
espı́ritus que siguieron a Lucifer en la mayor anticristo es Lucifer, pero tiene
batalla de los cielos y fueron lanzados muchos colaboradores, tanto entre los
fuera de la presencia de Dios en la vida seres mortales como entre los espı́ritus.
preterrenal y arrojados a la tierra (Apoc.
El hijo de perdición se opone y se levan-
12:1–9; 2 Ne. 9:9, 16; DyC 29:36–37).
ta contra todo lo que se llama Dios,
Jacob vio ángeles de Dios que subı́an 2 Tes. 2:1–12. Engaña a los moradores
y descendı́an por una escalera, Gén. de la tierra con grandes señales, Apoc.
28:12. Ángeles de Dios salieron al en- 13:13–17. Sherem negó a Cristo y enga-
cuentro de Jacob, Gén. 32:1–2. Gedeón ñó a muchos, Jacob 7:1–23. Nehor ense-
vio un ángel del Señor cara a cara, ñó doctrinas falsas, estableció una igle-
Jue. 6:22. Un ángel extendió su mano sia e introdujo la supercherı́a sacerdotal
sobre Jerusalén para destruirla, 2 Sam. entre el pueblo, Alma 1:2–16. Korihor,
24:16. Un ángel tocó al profeta Elı́as y el anticristo, se burló de Cristo, de la Ex-
le dijo: Levántate, come, 1 Rey. 19:5–7. piación y del espı́ritu de profecı́a, Alma
Daniel vio al ángel Gabriel en una 30:6–60.
Antiguo Testamento 16
ANTIGUO TESTAMENTO. Véase hasta el fin de sus vidas. (Alma 23:4–7,
también Biblia; Escrituras; 16–17; 27:20–27).
Pentateuco. Se pusieron el nombre de anti-nefi-lehi-
Escritos de profetas antiguos que actua- tas, Alma 23:16–17; 24:1. Rehusaron de-
ron bajo la influencia del Espı́ritu Santo rramar sangre y enterraron sus armas,
y que, durante el transcurso de muchos Alma 24:6–19. Sus hijos se prepararon
siglos, testificaron de Cristo y de su fu- para la guerra y escogieron a Helamán
turo ministerio. También contiene un para ser su caudillo, Alma 53:16–19; 56–
registro de la historia de Abraham y sus 58 (a estos jóvenes también se les cono-
descendientes, que comienza con Abra- ce como los dos mil jóvenes ammoni-
ham y el convenio, o testamento, que hi- tas).
zo el Señor con él y su posteridad.
Los primeros cinco libros del Antiguo APARTAMIENTO. Véase también
Testamento fueron escritos por Moisés Imposición de manos; Llamado,
y son: Génesis, Éxodo, Levı́tico, Núme- llamado por Dios, llamamiento.
ros y Deuteronomio. En Génesis se re- Ser elegido y consagrado para fines san-
fiere el origen de la tierra, del género tos. Este nombramiento se da para pres-
humano, de los idiomas y las razas, y del tar un servicio especı́fico dentro de la
comienzo de la casa de Israel. organización de la Iglesia mediante la
Los libros históricos relatan los acon- imposición de manos de uno que tenga
tecimientos que ocurrieron a Israel. la debida autoridad. Solamente los que
Estos libros son: Josué, Jueces, Rut, 1 y presiden los quórumes del sacerdocio
2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, reciben llaves al ser apartados. Las per-
Esdras, Nehemı́as y Ester. sonas a las que se aparta para cualquier
Los libros poéticos contienen algo de cargo que no sea el de presidente de un
la sabidurı́a y la aptitud literaria de los quórum pueden recibir una bendición
profetas. Éstos son: Job, Salmos, Prover- del sacerdocio, pero con dicha bendi-
bios, Eclesiastés, Cantares de Salomón y ción no se les confieren llaves del sacer-
Lamentaciones. docio.
Los profetas amonestaron a Israel to-
cante a sus pecados y testificaron de las Apartadme a Bernabé y a Saulo para la
bendiciones que se reciben mediante la obra, Hech. 13:2–3. Quedan por ser
obediencia. Profetizaron de la venida de apartados otros obispos, DyC 68:14. El
Cristo, quien expiarı́a los pecados de los obispo es un juez común y debe ser
que se arrepintieran, recibieran las or- apartado para ese ministerio, DyC
denanzas y vivieran el evangelio. Los 107:17, 74. El hombre debe ser llamado
libros de los profetas son: Isaı́as, Jere- por Dios, por profecı́a y la imposición
mı́as, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, de manos, AdeF 5.
Amós, Abdı́as, Jonás, Miqueas, Nahum,
Habacuc, Sofonı́as, Hageo, Zacarı́as y APOCALIPSIS, EL. Véase también
Malaquı́as. Juan, hijo de Zebedeo.
La mayor parte de los libros del Anti- El tı́tulo del último libro del Nuevo Tes-
guo Testamento se escribieron en he- tamento; también puede significar cual-
breo, aunque unos pocos contienen quier revelación extraordinaria. Deriva
escritos en arameo, otro idioma semı́tico de una palabra griega que significa
de la época. “revelación”. El libro se compone de
una revelación que recibió el apóstol
ANTI-NEFI-LEHITAS. Véase también Juan, en la cual se le permitió ver la his-
Ammón, hijo de Mosı́ah; Helamán, toria del mundo, en especial los últimos
hijos de; Mosı́ah, hijos de. dı́as (Apoc. 1:1–2; 1 Ne. 14:18–27; DyC
En el Libro de Mormón, nombre que to- 77).
maron los lamanitas convertidos por los Juan recibió esta revelación en el dı́a
hijos de Mosı́ah. Después de su conver- del Señor mientras se encontraba en la
sión, los de este pueblo, llamado tam- isla de Patmos (Apoc. 1:9–10), cerca de
bién el pueblo de Ammón, fueron fieles la costa de Asia, no muy lejos de Éfeso.
17 Apostasía
Se desconoce la fecha exacta de la reve- ritu logrará beneficio de estos libros,
lación. DyC 91:4–6.
El pasaje de 1 Nefi 14:18–27 y la sec-
APOSTASÍA. Véase también Rebelión;
ción 77 de Doctrina y Convenios (Éter
Restauración del evangelio.
4:15–16) son claves para comprender el
libro. El hecho de que las personas, la Iglesia
Los capı́tulos del 1 al 3 constituyen o naciones enteras se aparten de la
una introducción al libro y cartas a las verdad.
siete iglesias de Asia, las cuales escribió Apostası́a general: Israel tenı́a que cuidar-
Juan para ayudar a los santos a resolver se de que su corazón no se apartara del
ciertos problemas. En los capı́tulos 4 y 5, Señor, Deut. 29:18. Sin profecı́a el pue-
se registran visiones que Juan recibió y blo se desenfrena, Prov. 29:18. Quebran-
que muestran la majestuosidad y el po- taron el pacto sempiterno, Isa. 24:5. So-
der justo de Dios y de Cristo. En los ca- plaron vientos contra aquella casa; y ca-
pı́tulos del 6 al 9 y el 11, Juan habla de yó, Mateo 7:27. Estoy maravillado de
haber visto un libro sellado con siete se- que tan pronto os hayáis alejado para
llos, cada uno de los cuales representaba seguir un evangelio diferente, Gál. 1:6.
mil años de la historia temporal de la Los que habı́an entrado en el sendero
tierra. Estos capı́tulos tienen que ver correcto se perdieron en el vapor de ti-
principalmente con los acontecimientos nieblas, 1 Ne. 8:23 (12:17). Después que
encerrados en el séptimo sello (véase hubieron probado el fruto, cayeron en
Apoc. 8 al 9 y 11:1–15). En el capı́tulo 10, senderos prohibidos, 1 Ne. 8:28. La
se describe un libro que Juan comió, el apostası́a de los nefitas fue un gran tro-
cual representa una misión futura que piezo para los que no eran de la Iglesia,
el Apóstol cumplirı́a. En el capı́tulo 12, Alma 4:6–12. Muchos miembros de la
se relata la visión del mal que comenzó Iglesia se volvieron orgullosos y persi-
en el cielo cuando Satanás se rebeló y guieron a otros miembros, Hel. 3:33-34
fue expulsado. La guerra que comenzó (4:11–13; 5:2–3). Cuando el Señor hace
allı́ continúa sobre la tierra. En los capı́- prosperar a los de su pueblo, ellos a ve-
tulos 13 y del 17 al 19, Juan describe los ces endurecen sus corazones y se olvi-
inicuos reinos terrenales controlados dan de Él, Hel. 12:2; 13:38. Los nefitas
por Satanás y menciona el destino de endurecieron sus corazones y cayeron
esos reinos, incluso la destrucción final bajo el poder de Satanás, 3 Ne. 2:1–3.
del mal. En los capı́tulos del 14 al 16, se Moroni profetizó acerca de la apostası́a
habla de los santos justos en medio del de los últimos dı́as, Morm. 8:28, 31–41.
mal poco antes de la segunda venida de La apostası́a precederá a la Segunda Ve-
Cristo. En los capı́tulos del 20 al 22, se nida, DyC 1:13–16.
describen el Milenio, la hermosa ciudad Apostası́a de la Iglesia Cristiana Primitiva:
de la Nueva Jerusalén y los aconteci- Este pueblo se acerca a mı́ con su boca,
mientos finales de la historia de la tierra. Isa. 29:10, 13. He aquı́ que tinieblas cu-
APÓCRIFOS. Véase también Biblia; brirán la tierra, Isa. 60:2. El Señor envia-
Escrituras. rá hambre de oı́r la palabra de Jehová,
Amós 8:11. Se levantarán falsos Cristos,
Libros sagrados del pueblo judı́o que no y falsos profetas, Mateo 24:24. Entrarán
fueron incluidos en la Biblia hebrea pe- en medio de vosotros lobos rapaces,
ro que se han conservado en las de algu- Hech. 20:29. Estoy maravillado de que
nas iglesias cristianas. A menudo son tan pronto os hayáis alejado del que os
útiles para emplear como eslabón que llamó, Gál. 1:6. Habrá una apostası́a an-
une los dos Testamentos (Antiguo y tes de la Segunda Venida, 2 Tes. 2:3.
Nuevo); en la Iglesia se les considera Algunas personas se desviaron de la
lectura provechosa. verdad, 2 Tim. 2:18. Habrá hombres que
En general, los libros apócrifos se han tendrán apariencia de piedad, pero ne-
traducido correctamente, pero contie- garán la eficacia de ella, 2 Tim. 3:2, 5.
nen interpolaciones incorrectas, DyC Vendrá tiempo cuando no sufrirán la
91:1–3. El que sea iluminado por el Espı́- sana doctrina, 2 Tim. 4:3–4. Habrá falsos
Apóstol 18
profetas y falsos maestros entre el pue- 107:33. Los apóstoles poseen las llaves
blo, 2 Pe. 2:1. Algunos hombres han en- de la obra misional, DyC 107:35. Se des-
trado encubiertamente y niegan a Dios criben algunos de los deberes de los
y a nuestro Señor Jesucristo, Judas 1:4. apóstoles, DyC 107:58. Digo a todos los
Algunos hombres dijeron ser apóstoles, Doce: venid en pos de mı́ y apacentad
y no lo eran, Apoc. 2:2. Nefi vio el esta- mis ovejas, DyC 112:14–15. Creemos en
blecimiento de una iglesia grande y abo- los apóstoles, AdeF 6.
minable, 1 Ne. 13:26. Los gentiles han La selección de los Apóstoles: Los apóstoles
tropezado y establecido muchas igle- son escogidos por el Señor (Juan 6:70;
sias, 2 Ne. 26:20. Se han desviado de mis 15:16).
ordenanzas y han violado mi convenio
sempiterno, DyC 1:15. Tinieblas cubren De entre sus discı́pulos, Jesús escogió a
la tierra, y densa obscuridad la mente Doce Apóstoles, Lucas 6:13–16. Matı́as
del pueblo, DyC 112:23. Se le dijo a José fue escogido para ser apóstol, Hech.
Smith que todas las iglesias estaban en 1:21–26. A Oliver Cowdery y a David
error; que el corazón de la gente estaba Whitmer se les mandó buscar a los Do-
lejos de Dios, JS—H 1:19. ce, DyC 18:37–39.
ÁRBOL DE LA VIDA. Véase también
APÓSTOL. Véase también Discı́pulo;
Edén.
Revelación.
Árbol en el Jardı́n de Edén y en el paraı́-
En griego, el vocablo apóstol significa “el
so de Dios (Gén. 2:9; Apoc. 2:7). En el
que es enviado”. Fue el tı́tulo que Jesús
sueño de Lehi, el árbol de la vida repre-
dio a los Doce a quienes eligió y ordenó
senta el amor de Dios, al que se refiere
para ser los discı́pulos y ayudantes más
como el más grande de todos los dones
allegados a Él durante su ministerio en
de Dios (1 Ne. 8; 11:21–22, 25; 15:36).
la tierra (Lucas 6:13; Juan 15:16). Los
mandó para que lo representaran y mi- Querubines y una espada encendida
nistraran por Él después de su ascen- guardaban el camino del árbol de la vi-
sión a los cielos. Tanto en la antigüedad da, Gén. 3:24 (Alma 12:21–23; 42:2–6).
como en el Quórum de los Doce Após- Juan vio el árbol de la vida y las hojas
toles de la Iglesia restaurada en la actua- eran para la sanidad de las naciones,
lidad, un apóstol es un testigo especial Apoc. 22:2. Lehi vio el árbol de la vida,
de Jesucristo en todo el mundo para dar 1 Ne. 8:10–35. Nefi vio el árbol que ha-
testimonio de su divinidad y su resu- bı́a visto su padre, 1 Ne. 11:8–9. La barra
rrección de entre los muertos (Hech. de hierro conduce al árbol de la vida,
1:22; DyC 107:23). 1 Ne. 11:25 (15:22–24). Un abismo ho-
rroroso separa del árbol de la vida a los
La iglesia de Cristo está edificada sobre
inicuos, 1 Ne. 15:28, 36. Era menester el
el fundamento de los apóstoles y profe-
fruto prohibido en oposición al árbol de
tas, Efe. 2:20; 4:11. Lehi y Nefi vieron a
la vida, 2 Ne. 2:15. Venid a mı́ y partici-
los Doce Apóstoles que seguı́an a Jesús,
paréis del fruto del árbol de la vida, Al-
1 Ne. 1:10; 11:34. Los apóstoles juzgarán
ma 5:34, 62. Si nuestros primeros padres
a la casa de Israel, Morm. 3:18. Los que
hubieran participado del árbol de la vi-
no presten atención a las palabras de los
da, habrı́an sido miserables para siem-
profetas y apóstoles serán desarraiga-
pre, Alma 12:26. Si no cultiváis la pala-
dos, DyC 1:14 (3 Ne. 12:1). Se revelaron
bra, nunca podréis recoger el fruto del
el llamamiento y la misión de los Doce,
árbol de la vida, Alma 32:40. El Señor
DyC 18:26–36. José Smith fue ordenado
plantó el árbol de la vida en medio del
apóstol, DyC 20:2; 21:1. Los apóstoles
jardı́n, Moisés 3:9 (Abr. 5:9). Dios sacó a
son testigos especiales del nombre de
Adán del Jardı́n de Edén, para que no
Cristo y poseen las llaves del ministerio,
extendiera la mano y tomara del árbol
DyC 27:12 (DyC 112:30–32). Los Doce
de la vida y viviera para siempre, Moi-
Apóstoles constituyen un quórum igual
sés 4:28–31.
en autoridad que la Primera Presiden-
cia, DyC 107:23–24. Los Doce son un Su- ARBOLEDA SAGRADA. Véase
mo Consejo Presidente Viajante, DyC Primera Visión.
19 Arrepentimiento, Arrepentirse
ARCA. Véase también Arco iris; Diluvio 4:16. Miguel es el arcángel, Judas 1:9
en los tiempos de Noé; Noé, (DyC 29:26; 88:112; 128:20–21).
patriarca bı́blico.
ARCO IRIS. Véase también Arca;
En el Antiguo Testamento, navı́o que Diluvio en los tiempos de Noé;
construyó Noé para preservar la vida Noé, patriarca bı́blico.
durante el Diluvio.
Señal visible del pacto de Dios con Noé
Hazte un arca de madera de gofer, Gén. (Gén. 9:11–17). En TJS, Gén. 9:21–25 se
6:14. Reposó el arca sobre los montes de explica que el Señor hizo este convenio
Ararat, Gén. 8:4. Los barcos jareditas es- con Enoc también, que la Sión de Enoc
taban ajustados como el arca de Noé, volverá y que la tierra toda temblará de
Éter 6:7. gozo.
ARCA DEL PACTO. Véase también ARMADURA.
Tabernáculo.
Especie de traje que se llevaba puesto
Conocida también como el arca de Jeho- para proteger el cuerpo de golpes y de
vá o arca del testimonio, el arca del pac- estocadas de armas. El término también
to era un cofre o caja oblonga de made- se usa para representar los atributos es-
ra recubierta de oro. Era el más antiguo pirituales que nos protegen de la tenta-
y más sagrado de los sı́mbolos religiosos ción y del mal.
de los israelitas. El propiciatorio coloca-
do encima del arca se consideraba la Vestı́os de toda la armadura de Dios,
morada terrenal de Jehová (Éx. 25:22). Efe. 6:10–18 (DyC 27:15–18).
Al terminarse la hechura del tabernácu- ARMAGEDÓN. Véase también Gog;
lo, el arca se colocó en el Lugar Santı́si- Magog; Segunda venida de
mo, el lugar más sagrado del santuario Jesucristo.
(1 Rey. 8:1–8).
El nombre Armagedón deriva de la ex-
Moisés hizo el arca por mandato de presión hebrea Har Megiddon, que signi-
Dios, Éx. 25. A los hijos de Levı́ se les dio fica “montaña de Meguido”. El valle de
el mandato de encargarse del arca, Meguido se encuentra en la parte occi-
Núm. 3:15, 31. El arca del pacto fue de- dental de la llanura de Esdraelón, a 80
lante de ellos, Núm. 10:33. Tomad este kilómetros al norte de Jerusalén, y es el
libro de la ley, y ponedlo al lado del arca lugar de varias batallas decisivas en los
del pacto, Deut. 31:24–26. Las aguas del tiempos del Antiguo Testamento. El
Jordán se dividieron ante el arca del gran conflicto final que se efectuará po-
pacto, Josué 3:13–17; 4:1–7. Los sacer- co antes de la segunda venida del Señor
dotes llevaron el arca del pacto cuando lleva el nombre de batalla de Armage-
Israel fue a conquistar Jericó, Josué 6:6– dón, porque la lucha comenzará en el
20. Los filisteos capturaron el arca de sitio que lleva ese nombre. (Véase Ezeq.
Dios, 1 Sam. 5. El Señor bendijo la casa 39:11; Zac. 12 – 14, particularmente
de Obed-edom a causa del arca de Dios, 12:11; Apoc. 16:14–21.)
2 Sam. 6:11–12. Uza fue muerto por el
Señor cuando desobedeció e intentó ARREPENTIMIENTO,
sostener el arca, 1 Cró. 13:9–12 (DyC ARREPENTIRSE. Véase también
85:8). Edificad el santuario de Jehová Confesar, confesión; Corazón
Dios, para traer el arca del pacto, 1 Cró. quebrantado; Expiación, expiar;
22:19. Se describe el contenido del arca Jesucristo; Perdonar; Remisión de
del pacto, Heb. 9:4. pecados.
ARCÁNGEL. Véase también Adán; Un cambio que se efectúa en el corazón
Miguel. y en el modo de pensar, lo cual significa
adoptar una nueva actitud en cuanto a
Miguel, o Adán, es el arcángel, o ángel Dios, en cuanto a uno mismo y en cuan-
mayor. to a la vida en general. El arrepenti-
El Señor descenderá del cielo con voz miento implica que la persona se aleje
de mando, con voz de arcángel, 1 Tes. del pecado y entregue su corazón y su
Artículos de Fe 20
voluntad a Dios, sometiéndose a los decer, DyC 19:4. El que peque, y no se
mandamientos y deseos del Padre y arrepienta, será expulsado, DyC 42:28.
abandonando el pecado. El verdadero El que confiese y abandone sus pecados
arrepentimiento nace del amor por el es perdonado, DyC 58:42–43. Los muer-
Señor y del deseo sincero de obedecer tos que se arrepientan serán redimidos,
sus mandamientos. Toda persona res- DyC 138:58. Nosotros creemos en el
ponsable de sus actos ha pecado en al- arrepentimiento, AdeF 4.
guna forma y debe arrepentirse a fin de
progresar hacia la salvación. Nuestro ARTÍCULOS DE FE. Véase también
arrepentimiento se hace efectivo y es Perla de Gran Precio; Smith, hijo,
aceptado por Dios sólo mediante la ex- José.
piación de Jesucristo. Trece puntos básicos de creencia a los
Quitad la iniquidad de vuestras obras cuales se adhieren los miembros de La
de delante de mis ojos; dejad de hacer Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
lo malo, Isa. 1:16. Convertı́os, y apartaos Últimos Dı́as.
de todas vuestras transgresiones, Ezeq. José Smith los escribió originalmente
18:30–31. Arrepentı́os, porque el reino en una carta dirigida a John Went-
de los cielos se ha acercado, Mateo 3:2. worth, editor del periódico Chicago
Habrá más gozo en el cielo por un peca- Democrat, en respuesta al deseo que éste
dor que se arrepiente, Lucas 15:7. Dios expresó de saber lo que creı́an los
manda a todos los hombres en todo lu- miembros de la Iglesia. Ese documento
gar, que se arrepientan, Hech. 17:30 llegó a conocerse como la Carta a Went-
(2 Ne. 9:23; 3 Ne. 11:31–40; DyC 133:16). worth, y se publicó por primera vez en
La tristeza que es según Dios produce el periódico de la Iglesia Times and Sea-
arrepentimiento para salvación, 2 Cor. sons, en marzo de 1842. El 10 de octubre
7:10. El Espı́ritu del Señor Omnipotente de 1880, por el voto de los miembros de
ha efectuado un potente cambio en la Iglesia, los Artı́culos de Fe se acepta-
nuestros corazones, por lo que ya no te- ron formalmente como Escritura y pasa-
nemos más disposición a obrar mal, ron a formar parte de la Perla de Gran
Mos. 5:2. Si confiesa sus pecados y se Precio.
arrepiente, a éste has de perdonar, Mos.
ASA.
26:29. Después de la predicación de Al-
ma, muchos empezaron a arrepentirse, En el Antiguo Testamento, tercer rey de
Alma 14:1. No demoréis el dı́a de vues- Judá. En las Escrituras se nos dice que
tro arrepentimiento, Alma 34:33. Alma “el corazón de Asa fue perfecto para
testificó a Helamán de su arrepenti- con Jehová toda su vida” (1 Rey. 15:14).
miento y conversión, Alma 36 (Mos. Durante su reinado elevó la calidad del
27:8–32). El arrepentimiento no podı́a ejército aumentando su eficiencia, se
llegar a los hombres a menos que se fija- deshizo del yugo egipcio, eliminó los
ra un castigo, Alma 42:16. Deja que te falsos ı́dolos y mandó al pueblo que hi-
preocupen tus pecados, con esa zozo- ciera convenio de seguir a Jehová
bra que te conducirá al arrepentimien- (1 Rey. 15; 2 Cró. 14–16). No obstante,
to, Alma 42:29. Me ofreceréis como sa- cuando enfermó de los pies, no solicitó
crificio un corazón quebrantado y un la ayuda del Señor, y murió (1 Rey.
espı́ritu contrito, 3 Ne. 9:20. Al que se 15:23–24; 2 Cró. 16:12–13).
arrepintiere y viniere a mı́ como un ni-
ño pequeñito, yo lo recibiré, 3 Ne. 9:22. ASCENSIÓN. Véase también Jesucristo;
Arrepentı́os, todos vosotros, extremos Segunda venida de Jesucristo.
de la tierra, 3 Ne. 27:20. Cuantas veces Momento en el cual el Salvador partió
se arrepentı́an, se les perdonaba, Moro. formalmente de la tierra cuarenta dı́as
6:8. No prediquéis sino el arrepenti- después de su resurrección. La Ascen-
miento a esta generación, DyC 6:9 sión ocurrió en el monte de los Olivos,
(11:9). ¡Cuán grande es su gozo por el en presencia de los discı́pulos (Mar.
alma que se arrepiente!, DyC 18:13. To- 16:19; Lucas 24:51). En esa ocasión, dos
do hombre tiene que arrepentirse o pa- ángeles del cielo testificaron que en el
21 Autoridad
futuro el Señor volverı́a, tal “como le toda la historia del imperio quedó mar-
habéis visto ir al cielo” (Hech. 1:9–12). cada por revueltas incesantes (véase 2
Rey. 18–19; 2 Cró. 32; Isa. 7:17–20; 10;
ASER. Véase también Israel; Jacob, hijo 19; 37).
de Isaac.
En el Antiguo Testamento, hijo de Jacob ATALAYA, ATALAYAR. Véase
y Zilpa, sierva de Lea (Gén. 30:12–13). también Amonestación, amonestar;
Velar.
La tribu de Aser: Jacob bendijo a Aser
(Gén. 49:20), y Moisés bendijo a los des- Persona que vela, vigila y obedece, y
cendientes de Aser (Deut. 33:1, 24–29). que está lista y preparada. En el sentido
A estos descendientes se les llamó religioso, los atalayas son lı́deres llama-
“escogidos, esforzados” (1 Cró. 7:40). dos por los representantes del Señor pa-
ra encargarse especı́ficamente del bien-
ASESINATO. Véase también Caı́n; estar de otros. Los que son llamados a
Pena de muerte. ser lı́deres también tienen la responsa-
Matar intencional e ilegalmente a una bilidad especial de ser atalayas para el
persona. El asesinato es un pecado que resto del mundo.
se ha condenado desde el principio Te he puesto por atalaya, Ezeq. 3:17–21.
(Gén. 4:1–12; Moisés 5:18–41). El atalaya que alce la voz de amonesta-
El que derramare sangre de hombre, ción librará su vida, Ezeq. 33:7–9. El Se-
por el hombre su sangre será derrama- ñor puso un atalaya sobre la viña, DyC
da, Gén. 9:6 (TJS, Gén. 9:12–13; Éx. 101:44–58.
21:12; Alma 34:12). No matarás, Éx. AUTORIDAD. Véase también Llamado,
20:13 (Deut. 5:17; Mateo 5:21–22; Mos. llamado por Dios, llamamiento;
13:21; DyC 59:6). Jesús dijo: No matarás, Llaves del sacerdocio; Ordenación,
Mateo 19:18. Los homicidas tendrán su ordenar; Poder; Sacerdocio.
parte en la segunda muerte, Apoc. 21:8.
Sois homicidas en vuestros corazones, El permiso que se otorga en la tierra a
1 Ne. 17:44. ¡Ay del asesino que mata los hombres que han sido llamados u
intencionalmente!, 2 Ne. 9:35. Dios ha ordenados para actuar en el nombre de
mandado que los hombres no cometan Dios el Padre o de Jesucristo a fin de
homicidio, 2 Ne. 26:32. El asesinato es llevar a cabo la obra de Dios.
una abominación a los ojos del Señor, Yo te he enviado, Éx. 3:12–15. Dirás to-
Alma 39:5–6. El que matare no tendrá das las cosas que yo te mande, Éx. 7:2.
perdón, DyC 42:18. Si alguien matare, Jesús dio autoridad a los doce discı́pu-
será entregado para ser juzgado, de los, Mateo 10:1. No me elegisteis voso-
acuerdo con las leyes del paı́s, DyC tros a mı́, sino que yo os elegı́ a voso-
42:79. tros, y os he puesto, Juan 15:16. Nefi y
Lehi predicaron con gran autoridad,
ASIRIA. Hel. 5:18. Nefi, hijo de Helamán, era va-
Antiguo imperio que, ası́ como su rival rón de Dios, que tenı́a gran poder y au-
Babilonia, gobernó gran parte de los an- toridad que Dios le habı́a dado, Hel.
tiguos reinos y pueblos de Siria y Pales- 11:18 (3 Ne. 7:17). Jesús dio poder y au-
tina durante la mayor parte de los tiem- toridad a doce nefitas, 3 Ne. 12:1–2. José
pos del Antiguo Testamento. Aunque Smith fue llamado por Dios y ordenado,
los asirios fueron una gran potencia DyC 20:2. Nadie predicará el evangelio
desde mediados del siglo 12 a.C. hasta ni edificará la iglesia, a menos que sea
fines del siglo 7 a.C., nunca pudieron ordenado por alguien que tenga autori-
formar una estructura polı́tica estable. dad, y sepa la iglesia que la tiene, DyC
Gobernaron mediante el terror, aplas- 42:11. Los élderes deben predicar el
tando a sus enemigos con el fuego y la evangelio, obrando mediante la autori-
espada o debilitándolos al deportar dad, DyC 68:8. El Sacerdocio de Melqui-
grandes porciones de la población a sedec tiene autoridad para administrar
otras partes del imperio. Sus vasallos en las cosas espirituales, DyC 107:8, 18–
nunca dejaron de ser sus enemigos, y 19. Lo que se hace con autoridad divina
Autoridades Generales 22
llega a ser ley, DyC 128:9. Los que pre- do muchos dı́as para poder saber estas
diquen o administren en nombre de cosas, Alma 5:46. Mandó a los hijos de
Dios deben ser llamados por Él, por me- Dios que se unieran en ayuno y fervien-
dio de aquellos que tengan la autori- te oración, Alma 6:6. Los hijos de Mo-
dad, AdeF 5. sı́ah se habı́an dedicado a mucha ora-
ción y ayuno, Alma 17:3, 9. Después de
AUTORIDADES GENERALES. Véase la muerte de muchos nefitas, hubo un
Apóstol; Obispo Presidente; tiempo de mucho ayuno y oración, Al-
Primera Presidencia; Setenta. ma 28:5–6. Ayunaron y oraron mucho,
AVARICIA. Véase Codiciar. Alma 45:1 (Hel. 3:35). Prepararás tus ali-
mentos con sencillez de corazón, a fin
AYUNAR, AYUNO. Véase también de que tus ayunos sean perfectos, DyC
Bienestar; Limosna; Ofrenda; 59:13–14. Os doy el mandamiento de
Pobres. perseverar en la oración y el ayuno,
Abstenerse voluntariamente de ingerir DyC 88:76.
alimentos y bebidas con el fin de acer-
carse al Señor e invocar sus bendicio- BAAL. Véase también Idolatrı́a.
nes. Cuando se ayuna, ya sea indivi- El dios Sol que adoraban principalmen-
dualmente o en grupo, también se debe te los sidonios en Fenicia (1 Rey. 16:31);
orar para comprender la voluntad de también lo adoraban en formas diferen-
Dios y para desarrollar mayor fortaleza tes en otros lugares: los moabitas lo ado-
espiritual. Los verdaderos creyentes raban como Baal-peor (Núm. 25:1–3);
siempre han practicado el ayuno. en Siquem era adorado como Baal-berit
Actualmente, en la Iglesia se designa (Jue. 8:33; 9:4); en Ecrón, como Baal-ze-
un domingo del mes con el fin de ayu- bub (2 Rey. 1:2). Es posible que Baal, Bel
nar. En ese dı́a, los miembros de la Igle- de Babilonia y Zeus de Grecia sean el
sia se abstienen de ingerir alimentos y mismo dios. El vocablo Baal expresa la
bebidas durante veinticuatro horas y relación que existe entre el señor y su
donan a la Iglesia el dinero que habrı́an esclavo. El sı́mbolo que usualmente se
gastado en dichos alimentos. A esa do- utilizaba para representar a Baal era el
nación se le llama ofrenda de ayuno. La toro. Astoret era la diosa que general-
Iglesia utiliza las ofrendas para ayudar a mente se adoraba junto con Baal.
los pobres y a los necesitados. En ocasiones se combinaba el voca-
Ayunamos y pedimos a nuestro Dios, blo Baal con otro nombre o palabra
Esd. 8:21–23, 31. Ayuné y oré delante para indicar la conexión que tenı́a con
del Dios de los cielos, Neh. 1:4. Ayunad el dios, tal como un lugar donde se le
por mı́, y no comáis ni bebáis en tres adoraba o una persona con atributos si-
dı́as, Ester 4:16. Afligı́ con ayuno mi al- milares a los de Baal. Posteriormente,
ma, Sal. 35:13. ¿Es tal el ayuno que yo como el nombre se relacionaba con sig-
escogı́?, Isa. 58:3–12. Y volvı́ mi rostro a nificados sumamente inicuos, se le re-
Dios el Señor, buscándole en oración y emplazó con el vocablo Boset en dichos
ruego, en ayuno, Dan. 9:3. Convertı́os a nombres compuestos. Boset significa
mı́ con todo vuestro corazón, con ayu- “vergüenza”.
no, Joel 2:12. Los hombres de Nı́nive
creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, BABEL, BABILONIA. Véase también
Jonás 3:5. Jesucristo ayunó cuarenta Mundo; Nabucodonosor.
dı́as y cuarenta noches, Mateo 4:2 (Éx. Capital del imperio de Babilonia.
34:28; 1 Rey. 19:8; Lucas 4:1–2). Lava tu Babel fue fundada por Nimrod y era
rostro, para no mostrar a los hombres una de las ciudades más antiguas de la
que ayunas, Mateo 6:18 (3 Ne. 13:16). tierra de Mesopotamia, o Sinar (Gén.
Este género no sale sino con oración y 10:8–10). El Señor confundió el lengua-
ayuno, Mateo 17:21. Continuad ayu- je de la gente en los tiempos en que el
nando y orando, Omni 1:26 (4 Ne. 1:12). pueblo edificaba la Torre de Babel (Gén.
Empezaron a ayunar y a rogar al Señor 11:1–9; Éter 1:3–5, 33–35). Posterior-
su Dios, Mos. 27:22. He ayunado y ora- mente, Babilonia fue la capital y sede
23 Bautismo, Bautizar
del reino de Nabucodonosor, quien edi- para ser miembro de La Iglesia de Jesu-
ficó una enorme ciudad de la cual toda- cristo de los Santos de los Últimos Dı́as.
vı́a existen las ruinas. Babilonia llegó a Lo preceden la fe en Jesucristo y el arre-
ser una ciudad sumamente inicua, por pentimiento, y después del bautismo se
lo que ha llegado a simbolizar la iniqui- debe recibir el don del Espı́ritu Santo a
dad del mundo. fin de que aquél sea completo (2 Ne.
Huid de en medio de Babilonia, Jer. 31:13–14). Recibir el bautismo de agua y
51:6. Babilonia se establecerá y caerá, del Espı́ritu es un requisito para entrar
Apoc. 17–18. Babilonia será destruida, en el reino celestial. Adán fue la primera
2 Ne. 25:15. Babilonia caerá, DyC 1:16. persona que se bautizó (Moisés 6:64–
No perdonaré a ninguno que se quede 65). Jesús se bautizó también para cum-
en Babilonia, DyC 64:24. Salid de Babi- plir toda justicia y para mostrar el cami-
lonia, DyC 133:5, 7, 14. no a todo el género humano (Mateo
3:13–17; 2 Ne. 31:5–12).
BALAAM. Debido a que no todas las personas
Profeta del Antiguo Testamento a quien tienen la oportunidad de aceptar el
se le instó a maldecir a Israel a cambio evangelio durante su vida terrenal, el
de dinero, pero el Señor le mandó no Señor ha autorizado para que se efec-
hacerlo (Núm. 22–24). túen, por medio de representantes, bau-
tismos por los muertos. Por tanto, las
El asna de Balaam rehusó avanzar por- personas que acepten el evangelio en el
que un ángel se le apareció en el cami- mundo de los espı́ritus pueden llenar
no, Núm. 22:22–35. los requisitos para entrar en el reino de
BÁLSAMO DE GALAAD. Dios.
Resina o especia aromática usada para
Indispensable. Deja ahora, porque ası́
sanar heridas (Gén. 43:11; Jer. 8:22;
conviene que cumplamos toda justicia,
46:11; 51:8). El arbusto que producı́a la
Mateo 3:15. Jesús vino y fue bautizado
resina con la cual se preparaba el bálsa-
por Juan, Mar. 1:9. Los fariseos y los in-
mo crecı́a tan abundantemente en Ga-
térpretes de la ley desecharon los desig-
laad en la época del Antiguo Testamen-
nios de Dios, no siendo bautizados, Lu-
to que llegó a conocerse como “bálsamo
cas 7:30. El que no naciere de agua y del
de Galaad” (Gén. 37:25; Ezeq. 27:17).
Espı́ritu, no puede entrar en el reino de
BARRABÁS. Dios, Juan 3:5. Arrepentı́os, y bautı́cese
cada uno de vosotros, Hech. 2:38. Él
Nombre del preso que soltaron en lugar
manda a todos los hombres que se bau-
de Jesús el dı́a de la Crucifixión. Era un
ticen en su nombre, 2 Ne. 9:23–24. Los
insurrecto, asesino y ladrón (Mateo
hombres deben seguir a Cristo, ser bau-
27:16–26; Mar. 15:6–15; Lucas 23:18–25;
tizados, recibir el Espı́ritu Santo y perse-
Juan 18:40).
verar hasta el fin para poder ser salvos,
BARTOLOMÉ. Véase también Natanael. 2 Ne. 31. La doctrina de Cristo es que los
En el Nuevo Testamento, uno de los hombres deben creer y ser bautizados,
Doce Apóstoles originales de Jesucristo 3 Ne. 11:20–40. Aquellos que no crean
(Mateo 10:2–4). en vuestras palabras, ni se bauticen en
el agua en mi nombre, serán condena-
BAUTISMO, BAUTIZAR. Véase dos, DyC 84:74. Dios le explicó a Adán
también Bautismo de los niños por qué son necesarios el arrepenti-
pequeños; Espı́ritu Santo; Nacer de miento y el bautismo, Moisés 6:52–60.
Dios, nacer de nuevo; Ordenanzas. Por inmersión. Jesús, después que fue
Deriva de una palabra griega que signi- bautizado, subió luego del agua, Mateo
fica “meter en un lı́quido” o “sumergir”. 3:16 (Marcos 1:10). Juan bautizaba por-
El bautismo por inmersión en el agua, que habı́a allı́ muchas aguas, Juan 3:23.
efectuado por alguien que tenga la de- Y descendieron al agua, Felipe y el eu-
bida autoridad, es la ordenanza intro- nuco, y le bautizó, Hech. 8:38. Somos
ductoria del evangelio y es necesario sepultados juntamente con él por el
Bautismo de los niños pequeños 24
bautismo, Rom. 6:4 (Col. 2:12). Seguid a indican los requisitos para los que de-
vuestro Señor y Salvador y descended seen bautizarse, DyC 20:37. Los niños
al agua, 2 Ne. 31:13. Alma, Helam y serán bautizados para la remisión de
otras personas se sepultaron en el agua, sus pecados cuando tengan ocho años,
Mos. 18:12–16. Y entonces los sumergi- DyC 68:25–27.
réis en el agua, 3 Ne. 11:25–26. Se expli-
Los convenios del bautismo: Habéis con-
ca el modo correcto de bautizar, DyC
certado un convenio con él de que lo
20:72–74. Son los que fueron bautizados
serviréis y guardaréis sus mandamien-
según la manera de su sepultura, sien-
tos, Mos. 18:8–10, 13. Los que se arre-
do sepultados en el agua en su nombre,
pientan, tomen sobre sı́ el nombre de
DyC 76:50–51. Adán fue sumergido en
Jesucristo y tengan la determinación de
el agua, y sacado del agua, Moisés 6:64.
servirle serán recibidos por el bautismo,
Creemos en el bautismo por inmersión
DyC 20:37.
para la remisión de pecados, AdeF 4.
Bautismo por los muertos: ¿Qué harán los
Para la remisión de pecados. Levántate y que se bautizan por los muertos?, 1 Cor.
bautı́zate, y lava tus pecados, Hech. 15:29. Se realizan bautismos por los
22:16. Entonces viene una remisión de muertos para la remisión de los peca-
vuestros pecados por fuego y por el Es- dos, DyC 124:29; 127:5–9; 128:1; 138:33.
pı́ritu Santo, 2 Ne. 31:17. Venid y sed
bautizados para arrepentimiento, a fin BAUTISMO DE LOS NIÑOS
de que seáis lavados de vuestros peca- PEQUEÑOS. Véase también
dos, Alma 7:14. Bienaventurados son Bautismo, bautizar: Requisitos;
los que crean y sean bautizados, porque Niño(s); Responsabilidad,
recibirán una remisión de sus pecados, responsable; Salvación: Salvación
3 Ne. 12:1–2. Declararás el arrepenti- de los niños pequeños.
miento y la fe en el Salvador, y la remi-
sión de pecados por el bautismo, DyC La práctica innecesaria de bautizar a los
19:31. Creemos en el bautismo por in- bebés y a los niños pequeños antes de
mersión para la remisión de pecados, que lleguen a la edad de responsabili-
AdeF 4. dad, o sea, los ocho años. El Señor con-
dena el bautismo de los niños pequeños
Con la debida autoridad. Id, y haced discı́- (Moro. 8:10–21). Al nacer, los niños son
pulos a todas las naciones, bautizándo- inocentes y libres de pecado, y Satanás
los en el nombre del Padre, y del Hijo, y no tiene poder para tentarlos hasta que
del Espı́ritu Santo, Mateo 28:19 (DyC comiencen a ser responsables (DyC
68:8). Limhi y muchos de su pueblo de- 29:46–47), por lo que no tienen necesi-
seaban ser bautizados; mas no habı́a en dad del arrepentimiento ni del bautis-
la tierra quien tuviera la autoridad de mo. Se les debe bautizar a la edad de
Dios, Mos. 21:33. Te doy poder para que ocho años (DyC 68:25–27).
bautices, 3 Ne. 11:19–21. El Sacerdocio
de Aarón tiene las llaves del bautismo Es una solemne burla ante Dios que
por inmersión para la remisión de peca- bauticéis a los niños pequeños, Moro.
dos, DyC 13:1. Son ellos los que de mı́ 8:4–23. Los niños serán bautizados
son ordenados para bautizar en mi cuando tengan ocho años de edad, DyC
nombre, DyC 18:29. Juan el Bautista dio 68:27. Todos los niños que mueren an-
a José Smith y a Oliver Cowdery la au- tes de llegar a la edad de responsabili-
toridad para bautizar, JS—H 1:68–69. dad se salvan en el reino celestial, DyC
137:10.
Requisitos del bautismo: Arrepentı́os,
arrepentı́os y sed bautizados en el nom- BAUTISTA. Véase Juan el Bautista.
bre de mi Amado Hijo, 2 Ne. 31:11. De-
béis arrepentiros y nacer de nuevo, BEBER, EBRIEDAD. Véase Palabra de
Alma 7:14. Cuidaos de ser bautizados Sabidurı́a.
indignamente, Morm. 9:29. Enseña a los
padres que deben arrepentirse y ser BEBIDAS ALCOHÓLICAS. Véase
bautizados, y humillarse, Moro. 8:10. Se Palabra de Sabidurı́a.
25 Bendición de los enfermos
BELÉN. meten bendiciones, Mateo 5:1–12 (3 Ne.
Pequeña ciudad situada a unos ocho ki- 12:1–12). Bienaventurados los que son
lómetros al sur de Jerusalén. En hebreo, llamados a la cena de las bodas del Cor-
Belén significa “casa de pan”; también dero, Apoc. 19:9. El que es justo es favo-
se le llama Efrata, lo cual significa recido de Dios, 1 Ne. 17:35 (Mos. 10:13).
“fructı́fera”. Jesucristo nació en Belén Si lo escucháis, os dejo una bendición,
(Miq. 5:2; Mateo 2:1–8). Raquel fue se- 2 Ne. 1:28. Os dejo la misma bendición,
pultada en Belén (Gén. 35:19; 48:7). 2 Ne. 4:9. Él os bendice inmediatamen-
te, Mos. 2:24. El Señor bendice y hace
Rut y Booz vivieron en Belén, Rut 1:22. prosperar a aquellos que en él ponen su
David vivı́a en Belén y allı́ lo ungió Sa- confianza, Hel. 12:1. Ayudad a que sal-
muel, 1 Sam. 16:1–13; 17:12, 15; 20:6, 28. ga a luz mi obra, y seréis bendecidos,
Herodes mandó matar a los niños pe- DyC 6:9. Ora siempre, y grande será tu
queños de Belén, Mateo 2:16. bendición, DyC 19:38. Bautı́zate, y reci-
birás mi Espı́ritu y una bendición mayor
BELSASAR. Véase también Babel,
que cualquiera que hayas conocido,
Babilonia.
DyC 39:10. Tras mucha tribulación vie-
En el Antiguo Testamento, último rey nen las bendiciones, DyC 58:4. Mando,
de Babilonia, que gobernó antes de la y los hombres no obedecen; revoco, y
conquista de Babilonia efectuada por no reciben la bendición, DyC 58:32. No
Ciro; hijo y sucesor de Nabucodonosor habéis entendido cuán grandes bendi-
(Dan. 5:1–2). ciones el Padre ha preparado para voso-
tros, DyC 78:17. Del sumo sacerdocio
BENDECIDO, BENDECIR, procede la administración de las orde-
BENDICIÓN. Véase también Acción nanzas y las bendiciones para la iglesia,
de gracias; Bendición de los DyC 107:65–67. Hay una ley sobre la
enfermos; Bendiciones patriarcales; cual todas las bendiciones se basan,
Gracia; Ley. DyC 130:20. Todos los que quieran reci-
Conferir sobre una persona un favor di- bir una bendición de mi mano han de
vino. Todo lo que contribuya a la verda- obedecer la ley, DyC 132:5. El Señor tie-
dera felicidad, al bienestar o a la prospe- ne bendiciones reservadas para aque-
ridad es una bendición. llos que lo aman, DyC 138:52. Abraham
Todas las bendiciones se basan en le- buscó las bendiciones de los patriarcas,
yes eternas (DyC 130:20–21). Dios desea y el derecho de administrarlas, Abr. 1:2.
que sus hijos encuentren gozo en la vi- Bendición de los niños. Tomándolos en los
da (2 Ne. 2:25), por lo que les da bendi- brazos, los bendecı́a, Mar. 10:16. Tomó a
ciones como resultado de la obediencia sus niños pequeños, uno por uno, y los
de éstos a sus mandamientos (DyC bendijo, 3 Ne. 17:21. Los élderes bende-
82:10), como respuesta a una oración u cirán a los niños en el nombre de Jesu-
ordenanza del sacerdocio (DyC 19:38; cristo, DyC 20:70.
107:65–67), o por la gracia de Él (2 Ne.
25:23). BENDICIÓN DE LOS ENFERMOS.
Una serie bien conocida de afirmacio- Véase también Aceite; Imposición de
nes referente al tema de las bendiciones manos; Sacerdocio; Sanidad(es);
se conoce como las Bienaventuranzas Unción.
(Mateo 5:1–12; 3 Ne. 12:1–12). Bendición que dan a los enfermos hom-
Bendiciones en general: Haré de ti una na- bres que poseen el Sacerdocio de Mel-
ción grande, y te bendeciré, Gén. 12:2–3 quisedec, valiéndose del aceite consa-
(1 Ne. 15:18; Abr. 2:9–11). Hay bendicio- grado.
nes sobre la cabeza del justo, Prov. 10:6. Ven y pon tu mano sobre ella, Mateo
El hombre de verdad tendrá muchas 9:18. Jesús sanó a unos pocos enfermos,
bendiciones, Prov. 28:20. Os abriré las poniendo sobre ellos las manos, Mar.
ventanas de los cielos y derramaré so- 6:5. Los doce ungı́an con aceite a mu-
bre vosotros bendición, Mal. 3:10 (3 Ne. chos enfermos, y los sanaban, Mar. 6:13.
24:10). En las Bienaventuranzas se pro- Los enfermos debı́an llamar a los
Bendiciones patriarcales 26
ancianos de la Iglesia (élderes) para que BERNABÉ.
los ungieran y los sanaran, Stg. 5:14–15. Nombre que se dio a José, un levita
No sanaréis enfermos a menos que os lo natural de Chipre que vendió sus pose-
pidan aquellos que deseen, DyC 24:13– siones y dio a los Apóstoles el dinero
14. Los élderes impondrán las manos procedente de la venta de su heredad
sobre los enfermos, DyC 42:44. Pon tus (Hech. 4:36–37). No era uno de los Doce
manos sobre los enfermos, y sanarán, Apóstoles originales, pero fue apóstol
DyC 66:9. en la época de Pablo (Hech. 14:4, 14) y
BENDICIONES PATRIARCALES. salió en varios viajes misionales (Hech.
Véase también Evangelista; Padre 11:22–30; 12:25; 13–15; 1 Cor. 9:6; Gál.
terrenal; Patriarca, patriarcal. 2:1, 9; Col. 4:10).
Bendiciones que dan los patriarcas or- BETANIA.
denados a los miembros dignos de la
Aldea donde se quedó nuestro Señor
Iglesia. La bendición patriarcal es el
durante la última semana de su vida
consejo del Señor a la persona que la
mortal (Mateo 21:17; Mar. 11:11). Se en-
reciba y en ella se declara el linaje de
cuentra sobre la ladera sudeste del
ésta dentro de la casa de Israel. Los pa-
monte de los Olivos y era el lugar de
dres de familia también pueden dar
residencia de Lázaro, Marı́a y Marta
bendiciones especiales, en calidad de
(Juan 11:1–46; 12:1).
patriarcas de su familia, pero dichas
bendiciones no las registra ni conserva BET–EL.
la Iglesia.
En hebreo significa “casa de Dios”, y es
Israel extendió su mano derecha, y la uno de los lugares más sagrados de Is-
puso sobre la cabeza de Efraı́n, Gén. rael. Se encuentra a unos dieciséis kiló-
48:14. Jacob bendijo a sus hijos y a su metros al norte de Jerusalén. Allı́ fue
posteridad, Gén. 49. Lehi bendijo a su donde erigió Abraham su altar cuando
posteridad, 2 Ne. 4:3–11. por primera vez llegó a Canaán (Gén.
BENJAMÍN, HIJO DE JACOB. Véase 12:8; 13:3). Allı́ Jacob vio en visión una
también Israel; Jacob, hijo de Isaac. escalera cuyo extremo tocaba el cielo
(Gén. 28:10–19). También era un san-
En el Antiguo Testamento, segundo hi- tuario en los dı́as de Samuel (1 Sam.
jo de Jacob y Raquel (Gén. 35:16–20). 7:16; 10:3).
La tribu de Benjamı́n: Jacob bendijo a
Benjamı́n (Gén. 49:27). Los descendien- BETSABÉ. Véase también David.
tes de Benjamı́n eran un pueblo inclina- Esposa de Urı́as; posteriormente esposa
do a la guerra. Saúl, el primer rey de de David y madre de Salomón. El rey
Israel (1 Sam. 9:1–2), y Pablo, el Apóstol David cometió adulterio con ella y man-
del Nuevo Testamento (Rom. 11:1), dó matar a su esposo en la batalla
eran benjamitas. (2 Sam. 11), pecado que tuvo conse-
BENJAMÍN, PADRE DE MOSÍAH. cuencias eternas para David (DyC
Véase también Mosı́ah, hijo de 132:39).
Benjamı́n. BIBLIA. Véase también Antiguo
Profeta y rey del Libro de Mormón Testamento; Apócrifos; Canon;
(Mos. 1–6). Efraı́n: El palo de Efraı́n o de José;
Enfrentó problemas serios al tratar de Escrituras; Judá: El palo de Judá;
establecer la paz en la tierra, Omni Nuevo Testamento.
1:23–25 (P. de Morm. 1:12–18). Enseñó a Colección de escritos hebreos y cristia-
sus hijos, Mos. 1:1–8. Confirió el reino a nos que contienen revelaciones divinas.
su hijo Mosı́ah, Mos. 1:9–18. El pueblo El vocablo Biblia significa “los libros”. La
se congregó para escuchar su discurso Biblia es obra de muchos profetas y es-
final, Mos. 2:1–8. Habló a su pueblo, critores inspirados que obraron bajo la
Mos. 2:9 al 4:30. Su pueblo hizo conve- influencia del Espı́ritu Santo (2 Pe.
nio con el Señor, Mos. 5–6. 1:21).
27 Bienestar
La Biblia cristiana contiene dos par- blecerán la verdad de la Biblia, 1 Ne.
tes, conocidas familiarmente como el 13:38–40. El Libro de Mormón se unirá a
Antiguo Testamento y el Nuevo Testa- la Biblia para confundir las falsas doctri-
mento. El Antiguo Testamento se com- nas, 2 Ne. 3:12. ¡Una Biblia! ¡Una Biblia!
pone del canon de Escrituras de uso co- ¡Tenemos una Biblia!, 2 Ne. 29:3–10. To-
rriente entre los judı́os de Palestina en dos los que crean en la Biblia también
la época del ministerio terrenal del Se- creerán en el Libro de Mormón, Morm.
ñor. El Nuevo Testamento contiene es- 7:8–10. Los élderes enseñarán los prin-
critos correspondientes a la época apos- cipios de mi evangelio, que se encuen-
tólica, y se considera tan sagrado como tran en la Biblia y en el Libro de Mor-
las Escrituras judaicas y con la misma món, DyC 42:12. Creemos que la Biblia
autoridad. Los libros del Antiguo Testa- es la palabra de Dios hasta donde esté
mento se han tomado de una literatura traducida correctamente, AdeF 8.
nacional que cubre varios siglos. Esos
BIBLIA, TRADUCCIÓN DE JOSÉ
libros se escribieron casi enteramente
SMITH (TJS). Véase José Smith,
en hebreo, mientras que los libros
Traducción de (TJS).
del Nuevo Testamento son la obra de
una sola generación y se escribieron BIENAVENTURANZAS. Véase
mayormente en griego. también Sermón del Monte.
En el Antiguo Testamento, el vocablo Serie de enseñanzas que dio Jesús en el
testamento representa una palabra he- Sermón del Monte y que describen los
brea que significa “convenio”. El Anti- atributos de un carácter refinado y espi-
guo Convenio es la ley que se le dio a ritual (Mateo 5:3–12; Lucas 6:20–23).
Moisés cuando Israel rechazó la pleni- Las Bienaventuranzas están ordenadas
tud del evangelio que el pueblo de Dios de tal manera que cada una de ellas
habı́a conocido desde el comienzo de la se basa en la anterior. En 3 Nefi 12, se
vida terrenal. El Nuevo Convenio es el encuentran en forma más precisa y
evangelio según lo enseñó Jesucristo. amplia.
En la Biblia hebrea (el Antiguo Testa-
mento), los libros estaban divididos en BIENESTAR. Véase también Almacén;
tres grupos: la Ley, los Profetas y los Ayunar, ayuno; Limosna; Ofrenda;
Escritos. En la Biblia que usa el mundo Pobres; Servicio.
cristiano, los libros están ordenados de El proceso y el medio por los cuales se
acuerdo con el tema que contienen; por atiende a las necesidades espirituales y
ejemplo, históricos, poéticos y proféti- temporales de las personas.
cos. Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre
Los libros del Nuevo Testamento ge- y al menesteroso en tu tierra, Deut.
neralmente se encuentran en el siguien- 15:11. El que da al pobre no tendrá po-
te orden: los cuatro Evangelios y He- breza, Prov. 28:27. ¿No es el ayuno que
chos; las Epı́stolas de Pablo; las Epı́sto- yo escogı́, que partas tu pan con el ham-
las generales de Santiago, Pedro, Juan y briento, y a los pobres albergues en ca-
Judas; y el Apocalipsis o Revelación de sa?, Isa. 58:6–7. Tuve hambre, y me dis-
Juan. teis de comer; fui forastero, y me reco-
La Iglesia de Jesucristo de los Santos gisteis. En cuanto lo hicisteis a uno de
de los Últimos Dı́as venera y respeta la estos mis hermanos más pequeños, a mı́
Biblia, afirmando a la vez que el Señor lo hicisteis, Mateo 25:35–40. Impartiréis
continúa dando revelación adicional en de vuestros bienes al necesitado, Mos.
los últimos dı́as por medio de sus profe- 4:16–26. Los de la Iglesia se ayudaban el
tas, la cual sostiene, apoya y verifica el uno al otro temporal y espiritualmente,
relato bı́blico de los hechos de Dios para según sus necesidades y carencias, Mos.
con la humanidad. 18:29. Se mandó a los hijos de Dios que
El palo de Judá (la Biblia ) y el palo de se unieran en ayuno y oración por el
José (el Libro de Mormón) serán uno so- bien de aquellos que no conocı́an a
lo en la mano del Señor, Ezeq. 37:15–20. Dios, Alma 6:6. Orad por vuestro bien-
Las Escrituras de los últimos dı́as esta- estar y por el bienestar de los que os
Blasfemar, Blasfemia 28
rodean, Alma 34:27–28. Tenı́an en co- BUEN PASTOR. Véase también
mún todas las cosas, 4 Ne. 1:3. Te acor- Jesucristo.
darás de los pobres, DyC 42:30–31. De- Jesucristo es el Buen Pastor. En sentido
béis visitar a los pobres y a los necesita- simbólico, sus seguidores son como
dos, DyC 44:6. Recordad en todas las ovejas que Él apacienta.
cosas a los pobres y a los necesitados, Jehová es mi pastor, Sal. 23:1. Como
DyC 52:40. ¡Ay de vosotros, hombres ri- pastor apacentará su rebaño, Isa. 40:11.
cos, que no queréis dar de vuestros bie- Ası́ reconoceré mis ovejas, Ezeq. 34:12.
nes a los pobres, y ay de vosotros los Yo soy el buen pastor, Juan 10:14–15.
pobres que no estáis satisfechos, que Nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor
sois codiciosos y no queréis trabajar!, de las ovejas, Heb. 13:20. Y habrá un
DyC 56:16–17. En Sión no habı́a pobres, pastor, y él apacentará a sus ovejas,
Moisés 7:18. 1 Ne. 22:25. El buen pastor os llama en
BLASFEMAR, BLASFEMIA. Véase su propio nombre, el cual es el nombre
también Pecado imperdonable; de Cristo, Alma 5:38, 60. Habrá un reba-
Profanidad. ño y un pastor, 3 Ne. 15:21 (Juan
10:16).
Hablar en forma irrespetuosa o irreve-
CAÍDA DE ADÁN Y EVA. Véase
rente de Dios o de lo que es sagrado.
también Adán; Eva; Expiación,
En varias ocasiones, los judı́os acusa-
expiar; Hombre natural; Jesucristo;
ron a nuestro Señor de proferir blasfe-
Mortal, mortalidad; Muerte
mias por decir que tenı́a potestad para
espiritual; Muerte fı́sica; Redención,
perdonar pecados (Mateo 9:2–3; Lucas
plan de; Redención, redimido,
5:20–21), porque afirmaba ser el Hijo de
redimir.
Dios (Juan 10:22–36; 19:7), y porque de-
cı́a que lo verı́an “sentado a la diestra El proceso mediante el cual el hombre
del poder de Dios, y viniendo en las nu- se volvió mortal sobre esta tierra. Cuan-
bes del cielo” (Mateo 26:64–65). Estas do Adán y Eva comieron del fruto pro-
acusaciones habrı́an sido válidas si en hibido, sus cuerpos se hicieron morta-
realidad no hubiera sido todo lo que les, esto es, sujetos al pecado y a la
afirmaba ser. La acusación presentada muerte. Adán fue la “primera carne” so-
contra Él por los testigos falsos en el jui- bre la tierra (Moisés 3:7). Las revelacio-
cio ante el concilio (Mateo 26:59–61) fue nes de los últimos dı́as aclaran que la
de haber blasfemado contra el templo Caı́da es una bendición para la humani-
de Dios. La blasfemia contra el Espı́ritu dad y que se debe honrar a Adán y a
Santo, que consiste en negar delibera- Eva como los primeros padres de todo
damente a Cristo después de haber reci- el género humano.
bido un conocimiento perfecto de Él La Caı́da era un paso necesario en el
por medio del Espı́ritu, constituye, en progreso del hombre. Dios, sabiendo
efecto, el pecado imperdonable (Mateo que ocurrirı́a la Caı́da, ya en la vida pre-
12:31–32; Mar. 3:28–29; DyC 132:27). terrenal habı́a dispuesto lo necesario
para que hubiera un Salvador. Jesucris-
El que blasfemare el nombre de Jehová, to vino en el meridiano de los tiempos
ha de ser muerto, Lev. 24:16 (11–16). para expiar la caı́da de Adán y también
Los enemigos del Señor no quedarán los pecados individuales del hombre,
para blasfemar su nombre, DyC 105:15. con la condición de que éste se arre-
La venganza vendrá sobre aquellos que pienta.
blasfemen contra el Señor, DyC 112:24– El dı́a que de él comieres, ciertamente
26. morirás, Gén. 2:17 (Moisés 3:17). Tomó
BOOZ. Véase también Rut. de su fruto, y comió, Gén. 3:6 (Moisés
4:12). Ası́ como en Adán todos mueren,
Esposo de Rut (Rut 4:9–10); bisabuelo también en Cristo todos serán vivifica-
de David, el rey de Israel (Rut 4:13–17); dos, 1 Cor. 15:22. Todo el género huma-
y progenitor de Cristo, el Rey de reyes no se hallaba en un estado perdido y
(Lucas 3:32). caı́do, 1 Ne. 10:6. La vı́a está preparada
29 Camino (Vía)
desde la caı́da del hombre, 2 Ne. 2:4. verı́dico (Núm. 13:6, 30; 14:6–38). Entre
Después que Adán y Eva hubieron co- todos los que salieron de Egipto, ellos
mido del fruto prohibido, fueron echa- fueron los únicos que sobrevivieron a
dos del Jardı́n de Edén, 2 Ne. 2:19. Adán los cuarenta años en el desierto (Núm.
cayó para que los hombres existiesen, 26:65; 32:12; Deut. 1:36) y entraron en
2 Ne. 2:25 (15–26). El hombre natural es Canaán (Josué 14:6–14; 15:13–19).
enemigo de Dios, y lo ha sido desde la
caı́da de Adán, Mos. 3:19. Aarón enseñó CALUMNIAS. Véase también
al padre de Lamoni acerca de la Caı́da, Contención; Chismes; Mentiras;
Alma 22:12–14. Debe efectuarse una ex- Rumores.
piación, o de lo contrario, todo el géne- Decir algo incorrecto, dañino o inicuo.
ro humano está caı́do y perdido, Alma En las Escrituras, a menudo se refiere a
34:9. Nuestros primeros padres fueron personas que hablan de otras con la in-
separados de la presencia del Señor, tención especı́fica de causarles dolor.
tanto temporal como espiritualmente, Guarda tu lengua del mal, Sal. 34:13
Alma 42:2–15 (Hel. 14:16). Por causa de (1 Pe. 3:10). El hombre perverso cava en
la caı́da, nuestra naturaleza se ha torna- busca del mal, Prov. 16:27. Bienaventu-
do mala, Éter 3:2. Por transgredir estas rados sois cuando digan toda clase de
santas leyes, el hombre llegó a ser hom- mal contra vosotros mintiendo, Mateo
bre caı́do, DyC 20:20 (DyC 29:34–44). El 5:11 (3 Ne. 12:11). Del corazón salen los
Señor le dijo a Adán que ası́ como habı́a malos pensamientos, Mateo 15:19 (Mar-
caı́do, podı́a ser redimido, Moisés 5:9 cos 7:21). No maldecirás a un prı́ncipe
(9–12). Por causa de la transgresión vie- de tu pueblo, Hech. 23:5. Quı́tense de
ne la Caı́da, Moisés 6:59. Los hombres vosotros toda maledicencia, y toda ma-
serán castigados por sus propios peca- licia, Efe. 4:31. No murmuréis los unos
dos, AdeF 2. de los otros, Stg. 4:11. Cuı́dense de que
CAIFÁS. Véase también Anás; no haya en la iglesia difamaciones, ni
Saduceos. calumnias, DyC 20:54.
En el Nuevo Testamento, sumo sacer- CALVARIO. Véase Gólgota.
dote y yerno de Anás. Caifás tomó parte CAM. Véase también Noé, patriarca
activa en el ataque lanzado contra Jesús bı́blico.
y sus discı́pulos (Mateo 26:3–4; Juan
11:47–51; 18:13–14). En el Antiguo Testamento, el tercer hijo
de Noé (Gén. 5:32; 6:10; Moisés 8:12,
CAÍN. Véase también Abel; Adán; 27).
Asesinato; Combinaciones secretas.
Noé, sus hijos y las respectivas familias
Hijo de Adán y Eva que mató a su her- de éstos entraron en el arca, Gén. 7:13.
mano menor Abel (Gén. 4:1–16). El gobierno de Cam fue patriarcal y fue
El Señor rechazó su ofrenda, Gén. 4:3–7 bendecido en cuanto a las bendiciones
(Moisés 5:5–8, 18–26). Mató a su herma- de la tierra y con sabidurı́a, pero no en
no Abel, Gén. 4:8–14 (Moisés 5:32–37). cuanto al sacerdocio, Abr. 1:21–27. La
Jehová puso señal y maldición en Caı́n, esposa de Cam, Egyptus, era descen-
Gén. 4:11–15 (Moisés 5:37–41). Adán y diente de Caı́n; los hijos de la hija de
Eva tuvieron muchos hijos e hijas antes ellos, que también se llamaba Egyptus,
de que él naciera, Moisés 5:1–3, 16–17. se establecieron en Egipto, Abr. 1:23, 25
Amó a Satanás más que a Dios, Moisés (Sal. 105:23; 106:21–22).
5:13, 18. Concertó un convenio impı́o CAMINO (VÍA). Véase también Andar,
con Satanás, Moisés 5:29–31. andar con Dios; Jesucristo.
CALEB. El sendero (la vı́a) o la dirección que si-
Uno de los enviados por Moisés a reco- gue una persona. Jesús dijo que Él era el
nocer la tierra de Canaán en el segundo camino (Juan 14:4–6).
año después del Éxodo. Él y Josué fue- Guardarás los mandamientos de Jeho-
ron los únicos que dieron un informe vá, andando en sus caminos, Deut. 8:6.
Campo 30
Instruye al niño en su camino, Prov. que no eran israelitas, a quienes los
22:6 (2 Ne. 4:5). Ası́ son mis caminos griegos llamaban fenicios.
más altos que vuestros caminos, Isa.
CANON. Véase también Biblia; Doctrina
55:8–9. Estrecha es la puerta, y angosto
y Convenios; Escrituras; Libro de
el camino que lleva a la vida, Mateo
Mormón; Perla de Gran Precio.
7:13–14 (3 Ne. 14:13–14; 3 Ne. 27:33;
DyC 132:22, 25). Jesús le dijo: Yo soy el Colección de libros declarados auténti-
camino, y la verdad, y la vida, Juan 14:6. cos y reconocidos como sagrados. En La
El Señor no da mandamientos a sus hi- Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
jos sin prepararles la vı́a para que los Últimos Dı́as se les llama a éstos los li-
cumplan, 1 Ne. 3:7 (1 Ne. 9:6; 17:3, 13). bros canónicos y son: el Antiguo y el
La vı́a para el hombre es angosta; y no Nuevo Testamento, el Libro de Mor-
hay otra entrada sino por la puerta, món, Doctrina y Convenios y la Perla
2 Ne. 9:41. Sois libres para obrar, para de Gran Precio.
escoger la vı́a de la muerte intermina- CANTAR. Véase también Himnos;
ble, o la vı́a de la vida eterna, 2 Ne. Música.
10:23. Ésta es la senda; y no hay otro
camino, ni nombre por el cual el hom- Adorar y alabar a Dios con cantos.
bre pueda salvarse, 2 Ne. 31:21 (Mos. Cantad a Jehová toda la tierra, 1 Crón.
3:17; Alma 38:9; Hel. 5:9). En el don de 16:23–36 (Sal. 96:1–2). Cantad a Jehová,
su Hijo, Dios ha preparado un camino vosotros sus santos, Sal. 30:4. Cantad
más excelente, Éter 12:11 (1 Cor. 12:31). alegres a Dios, Sal. 100:1. Y cuando hu-
Todo hombre anda por su propio cami- bieron cantado el himno, salieron al
no, DyC 1:16. monte de los Olivos, Mateo 26:30. Los
miembros de la Iglesia cantaban si el po-
CAMPO. Véase también Mundo; Viña der del Espı́ritu Santo los guiaba a ha-
del Señor. cerlo, Moro. 6:9. La canción de los justos
es una oración para mı́, DyC 25:12. Si te
En las Escrituras, a menudo simboliza el
sientes alegre, alaba al Señor con cantos,
mundo y sus habitantes.
DyC 136:28.
El campo es el mundo, Mateo 13:38. El
CANTARES DE SALOMÓN.
reino de los cielos es semejante a un te-
soro escondido en un campo, Mateo Libro del Antiguo Testamento. El profe-
13:44. Vi un campo grande y espacioso, ta José Smith enseñó que el Cantar de
1 Ne. 8:9, 20. El campo estaba maduro, los Cantares de Salomón no es un escri-
Alma 26:5. El campo blanco está ya para to inspirado.
la siega, DyC 4:4 (6:3; 11:3; 12:3; 14:3; CÁRCEL DE LIBERTY, MISURI
31:4; 33:3, 7). El campo era el mundo, (E.U.A.). Véase también Smith, hijo,
DyC 86:1–2. Compararé estos reinos a José.
un hombre que tiene un campo, DyC
88:51. Pequeña cárcel en la que el profeta José
Smith y varios hermanos más estuvie-
CANAÁN, CANANEO. ron prisioneros injustamente desde no-
viembre de 1838 hasta abril de 1839.
En la época del Antiguo Testamento, el Mientras se encontraba en esa situación
cuarto hijo de Cam (Gén. 9:22; 10:1, 6) y tan difı́cil, José recibió ciertas revelacio-
nieto de Noé. El término cananeo se re- nes, profetizó y se sintió inspirado para
fiere a las personas oriundas de la tierra escribir una importante carta a los san-
donde originalmente vivió Canaán y tos, selecciones de la cual se encuentran
también a sus descendientes. Cananeo actualmente en las secciones 121 a 123
también era el nombre del pueblo que de Doctrina y Convenios.
habitaba las tierras bajas por la costa de
Palestina sobre el Mediterráneo. Este CARIDAD. Véase también Amor;
nombre se ha usado en algunas ocasio- Bienestar; Compasión; Servicio.
nes para referirse a todos los habitantes Es el amor puro de Cristo (Moro. 7:47),
del territorio occidental del rı́o Jordán el amor que tiene Cristo por los hijos de
31 Castidad
los hombres y que éstos deben tener en- 67:10–12. Los hombres empezaron a ser
tre sı́ (2 Ne. 26:30; 33:7–9; Éter 12:33– carnales, sensuales y diabólicos, Moisés
34). Es el amor más fuerte, más noble y 5:13; 6:49.
más elevado, y no tan sólo un senti- CARNE. Véase también Carnal; Cuerpo;
miento de afecto. En algunas versiones Hombre natural; Mortal,
de la Biblia, se ha substituido la palabra mortalidad.
caridad por la palabra amor.
El vocablo carne tiene varios significa-
El conocimiento envanece, pero el amor dos: (1) el tejido blando que compone
edifica, 1 Cor. 8:1. La caridad, o sea, el parte del cuerpo del género humano y
amor puro, supera casi todas las otras de las bestias, las aves y los peces; (2) la
virtudes, 1 Cor. 13. El propósito de este condición de mortal; o (3) la naturaleza
mandamiento es el amor nacido de co- fı́sica, o sea, la naturaleza carnal del
razón limpio, 1 Tim. 1:5. Añadid al afec- hombre.
to fraternal, amor, 2 Pe. 1:5–7. El Señor
ha dado el mandamiento de que todos El tejido del cuerpo: Los animales son
los seres humanos tengan caridad, 2 Ne. mantenimiento del hombre, Gén. 9:3.
26:30 (Moro. 7:44–47). Mirad que ten- No se debe matar animales innecesaria-
gáis fe, esperanza y caridad, Alma 7:24. mente, TJS, Gén. 9:10–11 (DyC 49:21).
El amor que tiene el Señor por los hom- Los animales se han ordenado para ali-
bres es la caridad, Éter 12:33–34. Sin ca- mento y vestido del hombre, DyC
ridad, los hombres no pueden heredar 49:18–19 (59:16–20). Debemos limitar el
ese lugar preparado en las mansiones consumo de carne, DyC 89:12–15.
del Padre, Éter 12:34 (Moro. 10:20–21). La condición de mortal: Adán fue la pri-
Moroni escribió las palabras de Mor- mera carne sobre la tierra, Moisés 3:7.
món concernientes a la fe, la esperanza Jesús es la única persona engendrada
y la caridad, Moro. 7. La caridad es una por el Padre en la carne, Juan 1:14 (Mos.
virtud que califica al hombre para la 15:1–3).
obra del Señor, DyC 4:5–6. Vestı́os con La naturaleza carnal del hombre: Maldito
el vı́nculo de la caridad, DyC 88:125. el varón que pone carne por su brazo,
Deja que tus entrañas se llenen de cari- Jer. 17:5. El espı́ritu está dispuesto, pero
dad, DyC 121:45. la carne es débil, Mar. 14:38. Los deseos
de la carne no provienen del Padre,
CARNAL. Véase también Caı́da de
1 Juan 2:16. Nefi dijo: mi corazón se en-
Adán y Eva; Hombre natural;
tristece a causa de mi carne, 2 Ne. 4:17–
Sensual, sensualidad.
18, 34. Reconciliaos con Dios, no con la
Lo que no es espiritual; más especı́fica- voluntad del diablo y la carne, 2 Ne.
mente, se puede usar la palabra con el 10:24.
significado de fı́sico y temporal (DyC
67:10) o con el de mundano, lujurioso y CARTHAGE, CÁRCEL DE (E.U.A.).
sensual (Mos. 16:10–12). Véase también Smith, Hyrum; Smith,
hijo, José.
Ser de ánimo carnal es muerte, 2 Ne.
José Smith y su hermano Hyrum fueron
9:39. El diablo adormece a los hombres
asesinados por una muchedumbre el
con seguridad carnal, 2 Ne. 28:21. Se ha-
27 de junio de 1844 en la cárcel de Car-
bı́an visto a sı́ mismos en su propio esta-
thage, Illinois, Estados Unidos de Amé-
do carnal, Mos. 4:2. Quien persiste en
rica (DyC 135).
su propia naturaleza carnal, permanece
en su estado caı́do, Mos. 16:5. Todos de- CASA DE ISRAEL. Véase Israel.
ben nacer de Dios y ser cambiados de su CASA DEL SEÑOR. Véase Templo,
estado carnal y caı́do, a un estado de Casa del Señor.
rectitud, Mos. 27:25. El género humano
se habı́a vuelto carnal, sensual y diabóli- CASTIDAD. Véase también Adulterio;
co, Alma 42:10. Quien siga su propia Fornicación; Sensual, sensualidad;
voluntad y deseos carnales tendrá que Virtud.
caer, DyC 3:4. El hombre no puede ver La pureza sexual del hombre y de la
a Dios con una mente carnal, DyC mujer.
Castigar, Castigo 32
José resistió las propuestas amorosas de hombres son libres para escoger la liber-
la esposa de Potifar, Gén. 39:7–21. No tad y la vida eterna o la cautividad y la
cometerás adulterio, Éx. 20:14 (DyC muerte, 2 Ne. 2:27. El deseo de la carne
42:24; 59:6). La mujer virtuosa es corona da al espı́ritu del diablo el poder de cau-
de su marido, Prov. 12:4 (31:10). ¿Igno- tivar, 2 Ne. 2:29. ¿Habéis retenido sufi-
ráis que vuestro cuerpo es templo del cientemente en la memoria el cautiverio
Espı́ritu Santo?, 1 Cor. 6:18–19. Sé ejem- de vuestros padres?, Alma 5:5–6. A los
plo en pureza, 1 Tim. 4:12. Ninguna co- que endurecen sus corazones el diablo
sa impura puede morar con Dios, 1 Ne. los lleva cautivos, Alma 12:11. Debéis
10:21. Porque yo, el Señor Dios, me de- velar y orar siempre, no sea que el dia-
leito en la castidad de las mujeres, Jacob blo os tiente, y seáis llevados cautivos
2:28. El pecado sexual es una abomina- por él, 3 Ne. 18:15.
ción, Alma 39:1–13. La castidad y la vir-
tud son más caras y preciosas que todo CELIBATO. Véase Matrimonio.
lo demás, Moro. 9:9. Creemos en ser CELO, CELOS, CELOSO. Véase
castos, AdeF 13. también Envidia.
CASTIGAR, CASTIGO. Véase también En las Escrituras, el vocablo celoso se uti-
Adversidad. liza con dos significados diferentes: (1)
Corrección o disciplina, individual o co- Albergar sentimientos fervientes y pro-
lectiva, que tiene el objeto de ayudar a fundos acerca de alguien o de algo, y
las personas a mejorar o a fortalecerse. (2) Sentir envidia de alguien o descon-
fianza de que otra persona le gane
No menosprecies la corrección del To-
ventaja.
dopoderoso, Job 5:17 (Prov. 3:11). Bien-
aventurado es el hombre a quien el Se- Sentimientos fervientes. Yo soy Jehová tu
ñor corrige, Sal. 94:12. Toda la Escritura Dios, celoso, Éx. 20:5 (Deut. 5:9; 6:15;
es útil para redargüir, para corregir, Mos. 11:22). Me mostraré celoso por mi
2 Tim. 3:16. El Señor al que ama, disci- santo nombre, Ezeq. 39:25. Celé con
plina, Heb. 12:5–11. El Señor considera gran celo a Jerusalén y a Sión, Zac. 1:14.
conveniente castigar a su pueblo, Mos. Envidia o desconfianza. Los celos son el
23:21–22. Excepto que el Señor castigue furor del hombre, Prov. 6:32–35. Donde
a su pueblo, no se acuerda de él, Hel. hay celos, hay perturbación y toda obra
12:3. Habló el Señor con el hermano de perversa, Stg. 3:16. Akish empezó a te-
Jared, y lo reprendió, Éter 2:14. Que ner celos de su hijo, Éter 9:7. Si os des-
fueran disciplinados para que se arre- pojáis de toda envidia y temor, me ve-
pintieran, DyC 1:27. A los que amo tam- réis, DyC 67:10.
bién disciplino para que les sean perdo-
nados sus pecados, DyC 95:1. Todos los CENTURIÓN.
que no quieren soportar la disciplina,
no pueden ser santificados, DyC 101:2– Oficial del ejército romano al mando de
5. Es necesario que mi pueblo sea disci- una compañı́a que tenı́a entre cincuen-
plinado hasta que aprenda la obedien- ta y cien hombres, la cual formaba la
cia, DyC 105:6. El que no aguanta el cas- sexagésima parte de una legión roma-
tigo, no es digno de mi reino, DyC na. (Véase Mateo 8:5; Lucas 23:47; Hech.
136:31. 10:1–8.)

CAUTIVERIO. Véase también Libertad, CÉSAR


libre. En el Nuevo Testamento, tı́tulo por el
En las Escrituras, se refiere tanto al cau- cual se conocı́a a algunos de los empe-
tiverio fı́sico como al espiritual. radores romanos. En las Escrituras se
La casa de Israel fue llevada cautiva por utiliza esta palabra como sı́mbolo de go-
su pecado, Ezeq. 39:23. Si alguno lleva bierno o poder mundanos.
en cautividad, va en cautividad, Apoc. Dad, pues, a César lo que es de César,
13:10. Los inicuos serán entregados a la Mateo 22:21 (Mar. 12:17; Lucas 20:25;
cautividad del diablo, 1 Ne. 14:4, 7. Los DyC 63:26).
33 Codo
CIELO. Véase también Gloria celestial; los privilegios del convenio y tomaban
Paraı́so; Reino de Dios o de los sobre sı́ las responsabilidades de éste.
cielos. La circuncisión como señal del conve-
nio fue abrogada por la misión de Cristo
En las Escrituras, este vocablo tiene dos
(Moro. 8:8; DyC 74:3–7).
significados principales: (1) El lugar
donde mora Dios y el futuro hogar eter- CIRO.
no de los santos (Gén. 28:12; Sal. 11:4;
Mateo 6:9); (2) La expansión que rodea En el Antiguo Testamento, el rey de
a la tierra (Gén. 1:1, 17; Éx. 24:10). No Persia con el que se cumplió la profecı́a
hay duda de que el cielo no es el paraı́so, de Isaı́as (2 Cró. 36:22–23; Isa. 44:28;
el cual es la morada temporaria de los 45:1) al permitir el regreso de los judı́os
espı́ritus de las personas fieles que han a Jerusalén para reedificar el templo,
vivido y muerto en esta tierra. Jesús vi- dando ası́ un fin parcial al cautiverio en
sitó el paraı́so después de su muerte en Babilonia. La profecı́a de Isaı́as se hizo
la cruz, pero al tercer dı́a le dijo a Marı́a aproximadamente 180 años antes del
que aún no habı́a ascendido al Padre edicto del rey Ciro.
(Lucas 23:39–44; Juan 20:17; DyC
CIZAÑA.
138:11–37).
Planta venenosa cuya apariencia es
Tus cielos, obra de tus dedos, Sal. 8:3.
muy similar a la del trigo. Es difı́cil de
Por la palabra de Jehová fueron hechos
extirpar y no se puede distinguir del tri-
los cielos, Sal. 33:6. ¡Cómo caı́ste del cie-
go hasta que ha madurado (Mateo
lo, oh Lucero!, Isa. 14:12 (2 Ne. 24:12).
13:24–30; DyC 86:1–7).
Se enrollarán los cielos como un libro,
Isa. 34:4. Yo crearé nuevos cielos y nue- CODICIAR. Véase también
va tierra, Isa. 65:17. Dios abrirá las ven- Concupiscencia; Envidia.
tanas de los cielos, Mal. 3:10. Padre
nuestro que estás en los cielos, santifica- El uso de este término en las Escrituras
do sea tu nombre, Mateo 6:9 (3 Ne. se refiere a envidiar a alguien o tener un
13:9). Pablo fue arrebatado hasta el ter- deseo desmedido de poseer algo.
cer cielo, 2 Cor. 12:2. Se hizo silencio en No codiciarás, Éx. 20:17 (Deut. 5:21;
el cielo, Apoc. 8:1 (DyC 88:95–98). Si Mos. 13:24; DyC 19:25). No codicies su
continúan fieles hasta el fin, son recibi- hermosura en tu corazón, Prov. 6:25. El
dos en el cielo, Mos. 2:41. Para que seáis que aborrece la avaricia prolongará sus
hijos de vuestro Padre que está en los dı́as, Prov. 28:16. Codician las hereda-
cielos, 3 Ne. 12:45. El dı́a en que venga des, y las roban, Miq. 2:2. Cualquiera
en las nubes del cielo, DyC 45:16. Elı́as que mira a una mujer para codiciarla, ya
el profeta fue llevado al cielo sin gustar adulteró, Mateo 5:28 (3 Ne. 12:28).
la muerte, DyC 110:13. Los derechos del Guardaos de toda avaricia, Lucas 12:15.
sacerdocio están inseparablemente uni- La ley dice: No codiciarás, Rom. 7:7. En
dos a los poderes del cielo, DyC 121:36. los postreros dı́as habrá hombres ava-
Hay dos clases de seres en los cielos, ros, 2 Tim. 3:1–2. Cuando Labán vio
DyC 129:1. Sión fue llevada al cielo, nuestros bienes, los codició, 1 Ne. 3:25.
Moisés 7:23. Te mando no codiciar tus propios bie-
nes, DyC 19:26. El que mirare a una mu-
CIRCUNCISIÓN. Véase también jer para codiciarla negará la fe, DyC
Abraham, convenio de. 42:23. Cesad de ser codiciosos, DyC
Señal del convenio abrahámico que ob- 88:123. No codiciéis lo que pertenece a
servaban los varones israelitas durante vuestro hermano, DyC 136:20.
las dispensaciones del Antiguo Testa-
mento (Gén. 17:10–11, 23–27; TJS, Gén. CODO.
17:11). Para realizar la circuncisión, se Unidad común de medida de longitud
cortaba la carne del prepucio de los va- entre los hebreos; originalmente era la
rones, tanto los infantes como los adul- distancia desde el codo hasta la punta
tos. Aquellos que la recibı́an gozaban de de los dedos.
Cólera 34
CÓLERA. Véase Enojo. Éter 8:19. Cualquier nación que favo-
rezca tales combinaciones secretas será
COLOSENSES, EPÍSTOLA A LOS. destruida, Éter 8:22–23. Rechazaron to-
Véase también Pablo; Pablo, epı́stolas das las palabras de los profetas, por cau-
de. sa de su sociedad secreta, Éter 11:22.
Libro del Nuevo Testamento. Original- Desde los dı́as de Caı́n hubo una combi-
mente fue una carta que el apóstol Pa- nación secreta, Moisés 5:51.
blo escribió a los colosenses después de
COMPASIÓN. Véase también Caridad;
una visita de Epafras, el evangelista de
Amor; Misericordia, misericordioso.
la Iglesia en Colosas (Col. 1:7–8), que le
comunicó a Pablo que los colosenses En las Escrituras, el vocablo compasión
estaban cayendo en grave error: pensa- significa, literalmente, “sufrir con otro”.
ban que eran mejores que otras perso- También significa mostrar compren-
nas debido a que observaban concien- sión, piedad y misericordia por otra
zudamente ciertas ordenanzas externas persona.
(Col. 2:16), se negaban ciertos deseos fı́- Jesús tuvo compasión de las multitudes,
sicos y adoraban a los ángeles (Col. Mateo 9:36 (Mateo 20:34; Lucas 7:13).
2:18). Sed compasivos, amándoos fraternal-
Dichas prácticas llevaron a los colo- mente, 1 Pe. 3:8. Cristo fue lleno de
senses a pensar que se estaban santifi- compasión por los hijos de los hombres,
cando y también que comprendı́an los Mos. 15:9. Mis entrañas rebosan de
misterios del universo mejor que otros compasión por vosotros, 3 Ne. 17:6. José
miembros de la Iglesia. En su carta, Smith rogó al Señor que tuviera compa-
Pablo los corrigió, enseñándoles que la sión de los santos, DyC 121:3–5.
redención sólo se puede lograr por me-
dio de Cristo y que debemos ser sabios y COMPRENSIÓN. Véase
servirle a Él. Entendimiento.
El capı́tulo 1 comprende la salutación COMÚN ACUERDO. Véase también
de Pablo a los santos colosenses. Los ca- Iglesia de Jesucristo; Sostenimiento
pı́tulos 2 y 3 son doctrinales y en ellos se de lı́deres de la Iglesia.
testifica que Cristo es el Redentor, se
El principio por el cual los miembros de
advierte del peligro de la falsa adora-
la Iglesia sostienen a los que son llama-
ción y se afirma la importancia de la re-
dos a servir en la Iglesia y apoyan otras
surrección. En el capı́tulo 4, se enseña a
decisiones de la Iglesia que requieran su
los santos que deben ser sabios en todas
sostenimiento. Por lo general se indica
las cosas.
alzando la mano derecha.
COMBINACIONES SECRETAS. Jesucristo está a la cabeza de su Igle-
Véase también Caı́n; Ladrones de sia. Por medio de la inspiración del Es-
Gadiantón. pı́ritu Santo, dirige a los lı́deres de ésta
en sus hechos y decisiones importantes.
Organizaciones de personas unidas por
Sin embargo, todos los miembros de la
juramentos con el fin de llevar a cabo
Iglesia tienen el derecho y el privilegio
los propósitos inicuos del grupo.
de sostener o no los hechos y decisiones
El padre de las mentiras incita a los hi- de sus lı́deres.
jos de los hombres a combinaciones se-
Todo el pueblo respondió a una voz, Éx.
cretas, 2 Ne. 9:9. He de destruir las obras
24:3 (Núm. 27:18–19). Los apóstoles y
secretas de tinieblas, 2 Ne. 10:15. Los
ancianos llegaron a un acuerdo, Hech.
juicios de Dios descendieron sobre estos
15:25. No se ordenará a ninguna perso-
obradores de combinaciones secretas,
na sin el voto de dicha iglesia, DyC
Alma 37:30. Gadiantón probó ser la rui-
20:65–66. Todas las cosas se harán de
na del pueblo de Nefi, Hel. 2:4–13. Sata-
común acuerdo, DyC 26:2 (28:13). Há-
nás incitó el corazón de la gente para
gase todo conforme al acuerdo, DyC
que entraran en juramentos y pactos se-
104:21.
cretos, Hel. 6:21–31. El Señor no obra
por medio de combinaciones secretas, COMUNIÓN. Véase Santa Cena.
35 Condenación, Condenar
CONCIENCIA. Véase también Luz, luz rebeló en la vida preterrenal, Moisés
de Cristo. 4:1–4. Las inteligencias fueron organi-
El sentido interior del bien y del mal, zadas antes que existiera el mundo,
que proviene de la luz de Cristo que se Abr. 3:22. Los Dioses tomaron consejo
da a todo ser humano (Moro. 7:16). Na- entre sı́, Abr. 4:26. Los Dioses termina-
cemos con la facultad natural de distin- ron la obra que habı́an acordado, Abr.
guir entre el bien y el mal debido a la 5:2.
luz de Cristo que se da a toda persona CONCUPISCENCIA. Véase también
(DyC 84:46), la cual llamamos concien- Codiciar; Sensual, sensualidad.
cia. El poseerla nos hace seres responsa-
El deseo desmedido e incorrecto de bie-
bles. Como otras facultades, nuestra
nes o placeres materiales.
conciencia puede adormecerse con el
pecado o el mal uso que hagamos de No reine, pues, el pecado en vuestro
ella. cuerpo mortal, de modo que lo obedez-
cáis en sus concupiscencias, Rom. 6:12.
Los escribas y fariseos fueron acusados Se amontonarán maestros conforme a
por su propia conciencia, Juan 8:9. La sus propias concupiscencias, 2 Tim. 4:3–
conciencia también da testimonio, Rom. 4. Quisiera que no te dejases llevar más
2:14–15. Los mentirosos tienen la con- por las concupiscencias de tus ojos, Al-
ciencia cauterizada, 1 Tim. 4:2. Los ma 39:3–4, 9. Cesad de todos vuestros
hombres son suficientemente instrui- deseos de concupiscencia, DyC 88:121.
dos para discernir el bien del mal, 2 Ne.
2:5. El rey Benjamı́n tenı́a la conciencia CONDADO DE JACKSON, MISURI
limpia ante Dios, Mos. 2:15. Los nefitas (E.U.A.). Véase también Nueva
fueron llenos de gozo, teniendo paz de Jerusalén.
conciencia, Mos. 4:3. Zeezrom empezó Lugar de recogimiento de los santos en
a sentirse atormentado por la concien- los últimos dı́as; esto es, el lugar central
cia de su propia culpa, Alma 14:6. Al donde establecerán la Nueva Jerusalén
que conoce el bien y el mal, a éste le es (DyC 57–58; 82; 101:69–71; 105:28).
dado el gozo o el remordimiento de
conciencia, Alma 29:5. La ley justa trajo CONDENACIÓN, CONDENAR.
el remordimiento de conciencia, Alma Véase también Diablo; Hijos de
42:18. A todo hombre se da el Espı́ritu perdición; Infierno; Juicio, juzgar;
de Cristo para que sepa discernir el bien Juicio final; Muerte espiritual.
del mal, Moro. 7:16. Toda persona debe Juzgar a otros o ser juzgados por Dios,
tener el libre ejercicio de la conciencia, ser hallados culpables o ser reprobados.
DyC 134:2. Mi conciencia se halla libre En el estado inmortal, la condenación es
de ofensas, DyC 135:4. Reclamamos el una referencia a la limitación del pro-
derecho de adorar a Dios conforme a greso individual y a la imposibilidad de
los dictados de nuestra propia concien- tener acceso a la presencia de Dios y a
cia, AdeF 11. su gloria. La condenación existe en dis-
tintos grados. Todos los que no alcan-
CONCILIO DE LOS CIELOS. Véase cen la plenitud de la exaltación celestial
también Guerra en los cielos; Plan se verán limitados hasta cierto punto en
de redención; Vida preterrenal. su progreso y privilegios, y en ese senti-
La ocasión en la vida preterrenal en que do serán condenados.
el Padre presentó su plan a sus hijos Jehová condenará al hombre de malos
espirituales que vendrı́an a esta tierra. pensamientos, Prov. 12:2. ¡Ay de voso-
Se regocijaron todos los hijos de Dios, tros, hipócritas! Recibiréis mayor con-
Job 38:4–7. Subiré al cielo; en lo alto, denación, Mateo 23:14. Los que hicie-
junto a las estrellas de Dios, Isa. 14:12– ron lo malo saldrán a resurrección de
13. Hubo una gran batalla en el cielo, condenación, Juan 5:29 (3 Ne. 26:5). So-
Apoc. 12:7–11. Antes de nacer, recibie- mos castigados por el Señor, para que
ron sus primeras lecciones en el mundo no seamos condenados con el mundo,
de los espı́ritus, DyC 138:56. Satanás se 1 Cor. 11:32. Los que no se arrepientan,
Confesar, Confesión 36
se bauticen y perseveren hasta el fin, DyC 19:20. El arrepentido confesará y
deben ser condenados, 2 Ne. 9:24 (Mar. abandonará sus pecados, DyC 58:43. El
16:16; Éter 4:18; DyC 68:9; 84:74). Nues- Señor es misericordioso con los que
tras palabras, obras y pensamientos nos confiesan sus pecados con corazones
condenarán, Alma 12:14. Por saber y no humildes, DyC 61:2. El Señor perdona
cumplir, las personas caen bajo conde- los pecados de aquellos que los confie-
nación, Hel. 14:19. El que come y bebe san y piden perdón, DyC 64:7.
indignamente, come y bebe condena-
ción para su alma, 3 Ne. 18:28–29 (1 Cor. CONFIANZA, CONFIAR. Véase
11:29). Los inicuos serı́an más desdicha- también Creencia, creer; Fe.
dos morando en la presencia de Dios Tener una certeza, creencia, seguridad
que con las almas condenadas en el in- o fe en algo, sobre todo en Dios y en
fierno, Morm. 9:4. Si dejamos de obrar, Jesucristo. Esperanza firme o seguridad
incurriremos en la condenación, Moro. que se tiene en una persona o cosa. En
9:6. El que no hace nada hasta que se le el sentido espiritual, confiar significa
mande, ya es condenado, DyC 58:29. El también depender absolutamente de
que no perdona las ofensas de su her- Dios y de su Espı́ritu.
mano, queda condenado ante el Señor,
DyC 64:9. El que peque contra mayor Aunque él me matare, en él esperaré,
luz, mayor condenación recibirá, DyC Job. 13:15. Mejor es confiar en Jehová
82:3. Toda la Iglesia está bajo condena- que confiar en el hombre, Sal. 118:8.
ción hasta que se arrepienta y recuerde Fı́ate de Jehová de todo tu corazón,
el Libro de Mormón, DyC 84:54–57. El Prov. 3:5. Jehová será tu confianza,
que reciba la plenitud de la gloria del Prov. 3:26. Dios libró a sus siervos que
Señor deberá cumplir la ley, o será con- confiaron en él, Dan. 3:19–28. Ninguna
denado, DyC 132:6. lesión se halló en él, porque habı́a
confiado en su Dios, Dan. 6:23. Tenga-
CONFESAR, CONFESIÓN. Véase mos confianza cuando Cristo aparezca,
también Arrepentimiento, 1 Juan 2:28. En ti confiaré para siempre,
arrepentirse; Perdonar. 2 Ne. 4:34. Los nefitas inicuos perdieron
En las Escrituras se emplea esta palabra la confianza de sus hijos, Jacob 2:35. Re-
con por lo menos dos de los sentidos gocijaos, y poned vuestra confianza en
que tiene. Uno es el de manifestar o de- Dios, Mos. 7:19. Quien pone su confian-
clarar la fe en algo, tal como confesar za en Dios será enaltecido en el postrer
que Jesús es el Cristo (Mateo 10:32; dı́a, Mos. 23:22. Quienes pongan su
Rom. 10:9; 1 Juan 4:1–3; DyC 88:104). confianza en Dios serán sostenidos en
El segundo uso del vocablo es el de sus tribulaciones, Alma 36:3, 27. No
admitir culpabilidad, tal como en la pongáis vuestra confianza en el brazo
confesión de los pecados. Toda persona de la carne, DyC 1:19. Pon tu confianza
tiene el deber de confesar sus pecados en ese Espı́ritu que induce a hacer lo
al Señor para obtener Su perdón (DyC bueno, DyC 11:12. Confı́e él en mı́ y no
58:42–43). Cuando sea necesario, tam- será confundido, DyC 84:116. Entonces
bién deben confesarse a la persona (o tu confianza se fortalecerá en la presen-
personas) a quien el pecado haya perju- cia de Dios, DyC 121:45.
dicado. Los pecados graves se deben CONFIRMACIÓN. Véase Imposición
confesar a un oficial de la Iglesia (al de manos.
obispo, en la mayorı́a de los casos).
Confesará aquello en que pecó, Lev. 5:5. CONGREGACIÓN DE ISRAEL. Véase
Confesarán su iniquidad, Lev. 26:40–42. Israel: La congregación de Israel.
Las personas eran bautizadas por él en
el Jordán, confesando sus pecados, Ma- CONOCIMIENTO. Véase también
teo 3:5–6. El transgresor que confiese Entendimiento; Sabidurı́a; Verdad.
sus pecados será perdonado, Mos. Entendimiento y comprensión, particu-
26:29. Te mando que confieses tus peca- larmente de la verdad, según la enseña
dos para que no sufras estos castigos, o confirma el Espı́ritu.
37 Constitución
El Dios de todo saber es Jehová, 1 Sam. ran iguales en los vı́nculos de cosas ce-
2:3. El Señor es perfecto en sabidurı́a, lestiales y terrenales, DyC 78:4–5. Todo
Job. 37:16. El principio de la sabidurı́a es hombre debı́a tener el mismo derecho,
el temor de Jehová, Prov. 1:7. El que según sus carencias y necesidades, DyC
ahorra sus palabras tiene sabidurı́a, 82:17–19. Sión solamente puede edifi-
Prov. 17:27. La tierra será llena del co- carse sobre los principios de la ley celes-
nocimiento de Jehová, Isa. 11:9 (2 Ne. tial, DyC 105:5. El pueblo de Enoc era
21:9; 30:15). Habéis quitado la llave de la uno en corazón y voluntad y vivı́a en
ciencia, Lucas 11:52. El amor de Cristo, rectitud; y no habı́a pobres entre ellos,
que excede a todo conocimiento, Efe. Moisés 7:18.
3:19. Añadid a vuestra fe virtud; a la vir-
tud, conocimiento, 2 Pe. 1:5. Nefi tenı́a CONSEJO. Véase también Profeta.
un conocimiento grande de la bondad Amonestaciones, advertencias, exhorta-
de Dios, 1 Ne. 1:1. Para que cuando lle- ción e instrucción del Señor y de sus
guen al conocimiento de su Redentor lı́deres ordenados.
sean reunidos, 2 Ne. 6:11. Los justos
tendrán un conocimiento perfecto de Me has guiado según tu consejo, Sal.
su rectitud, 2 Ne. 9:14. El Espı́ritu da 73:24. Donde no hay dirección sabia,
conocimiento, Alma 18:35. Vuestro co- caerá el pueblo, Prov. 11:14. Anuncio lo
nocimiento es perfecto en esta cosa, Al- por venir desde el principio; mi consejo
ma 32:34. Los lamanitas serán traı́dos permanecerá, Isa. 46:10. Bueno es ser
otra vez al conocimiento de su Reden- sabio, si hacen caso de los consejos de
tor, Hel. 15:13. Sabréis, con un conoci- Dios, 2 Ne. 9:29. Oı́d el consejo de aquel
miento perfecto, que es de Dios, Moro. que os ha ordenado, DyC 78:2. Recibir
7:15–17. Los santos hallarán sabidurı́a y consejo del que yo he nombrado, DyC
grandes tesoros de conocimiento, DyC 108:1. Ambiciona imponer su propio cri-
89:18–19. El conocimiento puro enno- terio en lugar del consejo que yo he or-
blecerá grandemente el alma, DyC denado, DyC 124:84. Escuche el consejo
121:42. Al que posee las llaves del Santo de mi siervo José, DyC 124:89. Si un
Sacerdocio no se le dificulta obtener co- hombre no busca mi consejo, no tendrá
nocimiento de los hechos, DyC 128:11. poder, DyC 136:19.

CONSAGRAR, LEY DE CONSEJO DE LOS DOCE. Véase


CONSAGRACIÓN. Véase también Apóstol.
Orden Unida; Reino de Dios o de
los cielos. CONSOLADOR. Véase también
Dedicar(se), santificar(se), alcanzar la Espı́ritu Santo; Jesucristo.
rectitud. La ley de consagración es un Las Escrituras mencionan dos Consola-
principio divino por el cual hombres y dores. El primero es el Espı́ritu Santo
mujeres dedican voluntariamente su (Juan 14:26–27; Moro. 8:26; DyC 21:9;
tiempo, su talento o habilidades y sus 42:17; 90:11). El Segundo Consolador es
bienes materiales al establecimiento y la el Señor Jesucristo (Juan 14:18, 21, 23).
edificación del reino de Dios. Cuando una persona recibe al Segundo
Hoy os habéis consagrado a Jehová, Éx. Consolador, de cuando en cuando se le
32:29. Todos los que habı́an creı́do te- aparecerá Jesucristo, quien le revelará al
nı́an en común todas las cosas, Hech. Padre y le enseñará cara a cara (DyC
2:44–45. Tenı́an en común todas las co- 130:3).
sas; por tanto, no habı́a ricos ni pobres,
CONSTITUCIÓN. Véase también
4 Ne. 1:3. El Señor explica los principios
Gobierno; Ley.
de la ley de consagración, DyC 42:30–39
(DyC 51:2–19; 58:35–36). Un hombre no En Doctrina y Convenios, “la Constitu-
debe poseer más que otro, DyC 49:20. ción” se refiere a la de los Estados Uni-
Se dio una porción igual a cada hombre, dos de América, la cual fue divinamente
según su familia, DyC 51:3. Se estable- inspirada con el fin de preparar el cami-
ció una orden para que los santos fue- no para la restauración del evangelio.
Constreñir 38
CONSTREÑIR. Véase también Espı́ritu CONVENIO (PACTO). Véase también
Santo. Abraham, convenio de; Juramento;
Instar en forma apremiante a hacer o a Juramento y convenio del
no hacer algo, sobre todo por la influen- sacerdocio; Nuevo y sempiterno
cia y el poder del Espı́ritu Santo. convenio.
El amor de Cristo nos constriñe, 2 Cor. Un acuerdo entre Dios y el hombre,
5:14. Lo que viene de arriba debe expre- aunque las dos partes no se encuentran
sarse por constreñimiento del Espı́ritu, al mismo nivel. Dios fija las condiciones
DyC 63:64. del convenio o pacto, y el hombre
acuerda hacer lo que Él pida. A cambio,
CONTENCIÓN, CONTIENDA. Véase Dios promete ciertas bendiciones basa-
también Rebelión. das en esa obediencia.
Peleas, disputas y conflictos. La conten- Los principios y las ordenanzas se re-
ción no agrada al Señor, particularmen- ciben mediante convenios. Los miem-
te entre los miembros de la Iglesia del bros de la Iglesia que hacen estos conve-
Señor o entre los integrantes de una fa- nios prometen honrarlos. Por ejemplo,
milia. en el bautismo los miembros hacen con-
No haya altercado entre nosotros dos, venios con el Señor y al participar de la
Gén. 13:8. La soberbia concebirá con- Santa Cena los renuevan. En el templo
tienda, Prov. 13:10. Si alguno tuviere se hacen convenios adicionales. El pue-
queja contra otro, debe perdonar como blo del Señor es el pueblo del convenio
Cristo perdonó, Col. 3:13. Evita las cues- y recibe grandes bendiciones al guardar
tiones necias y contenciones, Tito 3:9. El sus convenios con el Señor.
Señor manda que los hombres no con- Estableceré mi pacto contigo, Gén. 6:18.
tiendan unos con otros, 2 Ne. 26:32. No Si guardareis mi pacto, seréis mi espe-
permitiréis que vuestros hijos contien- cial tesoro, Éx. 19:5. No harás alianza
dan y riñan unos con otros, Mos. 4:14. con ellos, ni con sus dioses, Éx. 23:32.
Alma mandó que no hubiera contencio- Guardarán el dı́a de reposo por pacto
nes entre los miembros de la Iglesia, perpetuo, Éx. 31:16. No invalidaré ja-
Mos. 18:21. Satanás siembra rumores y más mi pacto con vosotros, Jue. 2:1. Jun-
contenciones, Hel. 16:22. El diablo es el tadme mis santos, los que hicieron con-
padre de la contención e irrita a los migo pacto con sacrificio, Sal. 50:5 (DyC
hombres para que contiendan unos con 97:8). Para acordarse de su santo pacto,
otros, 3 Ne. 11:29 (Mos. 23:15). Hago es- Lucas 1:72 (DyC 90:24). El poder del
to para establecer mi evangelio, a fin de Cordero de Dios descendió sobre el
que no haya tanta contención, DyC pueblo del convenio del Señor, 1 Ne.
10:62–64. Cesad de contender unos con 14:14. El convenio que el Señor hizo con
otros, DyC 136:23. Abraham se ha de cumplir en los pos-
CONTROL DE LA NATALIDAD. treros dı́as, 1 Ne. 15:18 (3 Ne. 16:5, 11–
Véase también Familia; Matrimonio. 12; 21:7; Morm. 9:37). El pueblo de Ben-
jamı́n estuvo dispuesto a concertar un
Limitar o prevenir la concepción con el convenio con Dios de servirle hasta mo-
fin de planear el número de hijos que rir, Mos. 5:5. El bautismo es un testimo-
nazcan a una pareja. nio de que el hombre ha hecho conve-
Fructificad y multiplicaos; llenad la tie- nio con Dios de hacer su voluntad, Mos.
rra, Gén. 1:28 (Moisés 2:28). Herencia de 18:13. Sois los hijos del convenio, 3 Ne.
Jehová son los hijos, Sal. 127:3–5. La fa- 20:25–26. Los ángeles cumplen y llevan
milia de Lehi debı́a levantar posteridad a efecto la obra de los convenios del Pa-
para el Señor, 1 Ne. 7:1. El matrimonio dre, Moro. 7:29, 31. El derramamiento
lo decretó Dios para el hombre, DyC de la sangre de Cristo es según el con-
49:15–17. Los que sean exaltados recibi- venio del Padre, Moro. 10:33. Toda per-
rán una plenitud y continuación de las sona que pertenezca a esta Iglesia
simientes por siempre jamás, DyC de Cristo procurará guardar todos los
132:19, 63. convenios, DyC 42:78. Benditos son
39 Corazón contrito
aquellos que han guardado el convenio, visitado el poder y el Espı́ritu de Dios,
DyC 54:6. Quien viole el convenio sem- 3 Ne. 7:21. Fueron bautizados con fuego
piterno perderá su oficio y estado en la y con el Espı́ritu Santo al tiempo de su
Iglesia, DyC 78:11–12. Todos los que re- conversión por motivo de su fe en Cris-
ciben el sacerdocio reciben este jura- to, 3 Ne. 9:20. Irán y predicarán el arre-
mento y convenio, DyC 84:39–40. Están pentimiento. Y serán convertidos mu-
dispuestos a cumplir sus convenios con chos, DyC 44:3–4.
sacrificio, DyC 97:8. El convenio matri-
monial puede ser eterno, DyC 132. Éste CORAZA. Véase también Pectoral.
será nuestro convenio: Andaremos en
Parte frontal de la ropa protectora o ar-
todas las ordenanzas, DyC 136:4.
madura del soldado. En sentido simbó-
CONVENIO SEMPITERNO. Véase lico, los santos deben estar vestidos de
Convenio; Nuevo y sempiterno una coraza de justicia para protegerse
convenio. contra el mal (Isa. 59:17; Efe. 6:14).

CONVERSIÓN, CONVERTIR. Véase CORAZÓN. Véase también Corazón


también Discı́pulo; Nacer de Dios, quebrantado; Nacer de Dios, nacer
nacer de nuevo. de nuevo.
Cambiar las creencias, los sentimientos Sı́mbolo de la disposición y la voluntad
y la vida para aceptar la voluntad de del hombre y, en sentido figurado, la
Dios y hacerla (Hech. 3:19). La conver- fuente de toda emoción y todo senti-
sión implica la decisión consciente de miento.
renunciar a la forma de ser anterior y de
Amarás a Jehová tu Dios de todo tu co-
cambiar para llegar a ser discı́pulo de
razón, Deut. 6:5 (Deut. 6:3–7; Mateo
Cristo. El arrepentimiento, el bautismo
22:37; Lucas 10:27; DyC 59:5). Jehová se
para la remisión de pecados, la recep-
ha buscado un varón conforme a su co-
ción del Espı́ritu Santo mediante la im-
razón, 1 Sam. 13:14. El hombre mira lo
posición de manos y la fe continua en el
que está delante de sus ojos, pero Jeho-
Señor Jesucristo hacen completa la con-
vá mira el corazón, 1 Sam. 16:7. El lim-
versión. El hombre natural cambiará y
pio de manos y puro de corazón subirá
se convertirá en una persona nueva,
al monte de Jehová y será bendecido,
santificada y pura, nacida de nuevo en
Sal. 24:3–5 (2 Ne. 25:16). Cual es su pen-
Jesucristo (véase 2 Cor. 5:17; Mos. 3:19).
samiento en su corazón, tal es él, Prov.
Las personas deben volverse y hacerse 23:7. El profeta Elı́as hará volver el cora-
como niños, Mateo 18:3 (Mos. 3:19). Tú, zón de los padres hacia los hijos, y el
una vez vuelto, confirma a tus herma- corazón de los hijos hacia los padres,
nos, Lucas 22:32. Los que recibieron su Mal. 4:5–6 (Lucas 1:17; DyC 2:2; 110:14–
palabra fueron bautizados, Hech. 2:41 15; 138:47; JS—H 1:38–39). Bienaventu-
(2:37–41). El que haga volver al pecador rados los de limpio corazón, Mateo 5:8
del error de su camino salvará un alma, (3 Ne. 12:8). El hombre habla según el
Stg. 5:20. La conversión de Enós, Enós bien o el mal que tenga en el corazón,
1:2–5. Las palabras del rey Benjamı́n Lucas 6:45. Seguid al Hijo con ı́ntegro
efectuaron un gran cambio en las perso- propósito de corazón, 2 Ne. 31:13. ¿Ha-
nas, Mos. 5:2 (Alma 5:12–14). Todo el béis nacido espiritualmente de Dios?
género humano debe nacer otra vez, sı́, ¿Habéis experimentado este gran cam-
nacer de Dios, Mos. 27:25. La conver- bio en vuestros corazones?, Alma 5:14.
sión de Alma y los hijos de Mosı́ah, Me ofreceréis como sacrificio un cora-
Mos. 27:33–35. La conversión del padre zón quebrantado y un espı́ritu contrito,
de Lamoni, Alma 22:15–18. Se habı́an 3 Ne. 9:20 (3 Ne. 12:19; Éter 4:15; Moro.
convertido al Señor por el poder y la 6:2). Hablaré a tu mente y a tu corazón
palabra de Dios, Alma 53:10. El arre- por medio del Espı́ritu Santo, DyC 8:2.
pentimiento efectúa un cambio de cora-
zón, Hel. 15:7. Cuantos se convirtieron, CORAZÓN CONTRITO. Véase
manifestaron en verdad que los habı́a Corazón quebrantado.
Corazón quebrantado 40
CORAZÓN QUEBRANTADO. Véase el Cordero inmolado desde la funda-
también Arrepentimiento, ción del mundo, Moisés 7:47.
arrepentirse; Corazón; Humildad,
humilde; Mansedumbre, manso; CORIANTÓN. Véase también Alma,
Sacrificio. hijo de Alma.
En el Libro de Mormón, hijo de Alma, el
Tener un corazón quebrantado significa hijo de Alma el mayor.
ser humilde, contrito, manso y arrepen-
tirse; esto es, ser receptivo a la voluntad Fue entre los zoramitas, Alma 31:7.
de Dios. Abandonó el ministerio y se fue tras
una ramera, Alma 39:3. Alma le instru-
Yo habito con el quebrantado y humil- ye sobre el estado de la existencia des-
de de espı́ritu para vivificar el corazón, pués de la muerte, la resurrección y la
Isa. 57:15. Cristo se ofrece a sı́ mismo expiación, Alma 39 al 42. Fue llamado
por todos los de corazón quebrantado y de nuevo a predicar la palabra, Alma
de espı́ritu contrito, 2 Ne. 2:7. Me ofre- 42:31. Partió para la tierra del norte en
ceréis como sacrificio un corazón que- un barco, Alma 63:10.
brantado y un espı́ritu contrito, 3 Ne.
9:20 (DyC 59:8). Se recibe para el bautis- CORIÁNTUMR. Véase también
mo solamente a los que tengan un cora- Jareditas.
zón quebrantado y un espı́ritu contrito, En el Libro de Mormón, uno de los re-
Moro. 6:2. Jesús fue crucificado para la yes jareditas y último sobreviviente de
remisión de pecados al de corazón con- la nación jaredita.
trito, DyC 21:9. Aquel cuyo espı́ritu es
contrito es aceptado, DyC 52:15. Se pro- Descubierto por el pueblo de Zara-
mete el Santo Espı́ritu a los que sean hemla, Omni 1:21. Era rey de toda la
contritos, DyC 55:3. Se envı́a mi Espı́ri- tierra, Éter 12:1–2. Fue capturado por
tu al mundo para iluminar a los humil- Shared y liberado por sus hijos, Éter
des y contritos, DyC 136:33. 13:23–24. Entabló batalla contra varios
enemigos, Éter 13:28 al 14:31. Se arre-
pintió, Éter 15:3. Entabló su batalla final
CORDERO DE DIOS. Véase también
contra Shiz, Éter 15:15–32.
Expiación, expiar; Jesucristo;
Pascua. CORINTIOS, EPÍSTOLAS A LOS.
Véase también Pablo; Pablo, epı́stolas
Uno de los nombres que se da al Salva-
de.
dor y que se refiere a la ofrenda de sı́
mismo como sacrificio por nosotros. Dos libros del Nuevo Testamento. Ori-
ginalmente, fueron cartas que Pablo es-
Como cordero fue llevado al matadero, cribió a los santos de Corinto para co-
Isa. 53:7 (Mos. 14:7). He aquı́ el Cordero rregir cierto desorden que habı́a entre
de Dios, que quita el pecado del mun- ellos. Los corintios vivı́an en una socie-
do, Juan 1:29 (Alma 7:14). Fuisteis resca- dad moralmente inicua.
tados con la sangre preciosa de Cristo,
como de un cordero sin mancha, 1 Pe. Primera epı́stola a los corintios: El capı́tulo
1:18–20. El Cordero que fue inmolado 1 contiene la salutación de Pablo y un
es digno, Apoc. 5:12. Vencemos a Sata- mensaje de agradecimiento. En los ca-
nás por medio de la sangre del Cordero, pı́tulos del 2 al 6, Pablo corrige a los
Apoc. 12:10–11. Éstos son emblanqueci- santos de Corinto por sus errores. Los
dos en la sangre del Cordero, a causa de capı́tulos del 7 al 12 contienen la res-
su fe en él, 1 Ne. 12:11. El Cordero de puesta de Pablo a ciertas preguntas de
Dios es el Hijo del Eterno Padre, y es el ellos. En los capı́tulos del 13 al 15, se
Salvador del mundo, 1 Ne. 13:40 (1 Ne. habla de la caridad, los dones espiritua-
11:21). Clamad fervientemente al Padre les y la resurrección. En el capı́tulo 16,
en el nombre de Jesús, para que se os Pablo aconseja a los miembros que per-
halle sin mancha, purificados por la manezcan firmes en la fe.
sangre del Cordero, Morm. 9:6 (Apoc. Segunda epı́stola a los corintios: El capı́tu-
7:14; Alma 34:36). El Hijo del Hombre es lo 1 contiene la salutación de Pablo y
41 Creación, Crear
un mensaje de gratitud. En el capı́tulo de las planchas de oro (JS—H 1:66–68).
2, Pablo da consejos personales a Tito.
En los capı́tulos del 3 al 7, se habla del Recibió un testimonio de la veracidad
poder del evangelio en las vidas de los de la traducción del Libro de Mormón,
santos. En los capı́tulos 8 y 9, Pablo DyC 6:17, 22–24. Fue ordenado por
aconseja a los santos que den a los po- Juan el Bautista, DyC 13 (27:8; JS—H
bres con buena voluntad y alegrı́a. En 1:68–73, véase la nota correspondiente
los capı́tulos del 10 al 12, Pablo afirma al versı́culo 71). Después de haber lo-
su posición como Apóstol. En el capı́tu- grado fe, y de haberlas visto con vues-
lo 13, los amonesta a perfeccionarse. tros ojos, testificaréis de haberlas visto,
DyC 17:3, 5. Te he manifestado por mi
CORNELIO. Véase también Centurión; Espı́ritu, que las cosas que has escrito
Gentiles; Pedro. son verdaderas, DyC 18:2. Fue nombra-
do y ordenado uno de los mayordomos
Un centurión que vivı́a en Cesarea; fue
de las revelaciones, DyC 70:3. Junto con
bautizado por Pedro (Hech. 10). Proba-
José Smith, recibió las llaves del sacer-
blemente haya sido el primer gentil
docio, DyC 110.
que ingresó en la Iglesia sin haber sido
antes convertido al judaı́smo. El bautis- CREACIÓN, CREAR. Véase también
mo de Cornelio y de su familia abrió el Creación espiritual; Dı́a de reposo;
camino para predicar el evangelio a los Jesucristo; Principio; Tierra.
gentiles. Pedro, el Apóstol principal,
que en aquella época tenı́a las llaves del Organizar. Dios, obrando mediante su
reino de Dios en la tierra, dirigió esta Hijo Jesucristo, organizó los elementos
predicación. de la naturaleza para formar la tierra.
Nuestro Padre Celestial y Jesús crearon
CORONA. Véase también Vida eterna. al hombre a su propia imagen (Moisés
Ornamento circular que llevan en la ca- 2:26–27).
beza los gobernantes. Se emplea la pa- En el principio creó Dios los cielos y la
labra como sı́mbolo de poder y domi- tierra, Gén. 1:1. Hagamos al hombre a
nio celestial y de la Deidad. Los que nuestra imagen, Gén. 1:26 (Moisés
guarden todos los mandamientos de 2:26–27; Abr. 4:26). Todas las cosas por
Dios y perseveren hasta el fin recibirán él fueron hechas, Juan 1:3, 10. Dios creó
una corona de vida eterna. (Véase DyC todas las cosas, Efe. 3:9. En él fueron
20:14; Moisés 7:56; JS—M 1:1.) creadas todas las cosas, las que hay en
Me está guardada la corona de justicia, los cielos, Col. 1:16 (Mos. 3:8; Hel.
2 Tim. 4:8. Recibiréis la corona inco- 14:12). Dios hizo el universo por el Hi-
rruptible de gloria, 1 Pe. 5:4. Los que jo, Heb. 1:2. El hombre fue creado en el
mueran en el Señor recibirán una coro- principio, Mos. 7:27. Yo creé los cielos y
na de rectitud, DyC 29:13. Recibirán la tierra y todas las cosas, 3 Ne. 9:15
una corona en las mansiones de mi Pa- (Morm. 9:11, 17). En el principio todos
dre, DyC 59:2. El Señor prepara a los los hombres fueron creados a mi propia
santos para que asciendan hasta alcan- imagen, Éter 3:15. Jesucristo creó los
zar la corona preparada para ellos, cielos y la tierra, DyC 14:9. Creó al
DyC 78:15. El Señor ha prometido a los hombre, varón y hembra, según su pro-
santos una corona de gloria a su dies- pia imagen, DyC 20:18. He creado in-
tra, DyC 104:7. contables mundos, Moisés 1:33. Por
medio de mi Unigénito creé los cielos,
CORREGIR. Véase Castigar, castigo. Moisés 2:1. Yo, Dios el Señor, creé espi-
ritualmente todas las cosas antes que
COWDERY, OLIVER. existiesen fı́sicamente sobre la tierra,
El segundo élder de la Iglesia restaura- Moisés 3:5. Millones de tierras como és-
da y uno de los Tres Testigos del origen ta, no serı́a ni el principio del número
divino y de la veracidad del Libro de de tus creaciones, Moisés 7:30. Los Dio-
Mormón. Sirvió como escriba mientras ses organizaron y formaron los cielos,
José Smith traducı́a el Libro de Mormón Abr. 4:1.
Creación espiritual 42
CREACIÓN ESPIRITUAL. Véase obre en vosotros, Alma 32:27. Si creéis
también Creación, crear; Hombre(s). en su nombre, os arrepentiréis de vues-
El Señor creó espiritualmente todas las tros pecados, Hel. 14:13. Los que crean
cosas antes de crearlas fı́sicamente en Cristo también creerán en el Padre,
(Moisés 3:5). 3 Ne. 11:35. Jamás habı́a creı́do en el Se-
ñor el hombre como creyó el hermano
Jehová hizo toda planta antes que fue- de Jared, Éter 3:15. Toda cosa que per-
se en la tierra, Gén. 2:4–6 (Abr. 5:5). Por suade a creer en Cristo es enviada por
el poder de mi Espı́ritu he creado todas el poder de Cristo, Moro. 7:16–17. Los
las cosas: primero espirituales, en se- que crean en las palabras del Señor re-
guida temporales, DyC 29:31–32. Lo cibirán la manifestación del Espı́ritu,
temporal es a semejanza de lo espiri- DyC 5:16. Los que crean en el nombre
tual, DyC 77:2. Hice el mundo y a los del Señor llegarán a ser hijos de Dios,
hombres antes que existiesen en la car- DyC 11:30 (Juan 1:12). A algunos les es
ne, Moisés 6:51. dado creer en las palabras de otros,
DyC 46:14. Las señales seguirán a los
CREADOR. Véase Creación, crear; que crean, DyC 58:64 (63:7–12). Los
Jesucristo. que crean, se arrepientan y se bauticen
recibirán el Espı́ritu Santo, Moisés 6:52.
CREENCIA, CREER. Véase también
Confianza, confiar; Fe; CRISTIANOS. Véase también
Incredulidad; Jesucristo. Discı́pulo; Santo.
Tener fe en alguien o aceptar que algo Nombre que se da a los que creen en
es verdad. Para salvarse en el reino de Jesucristo. Aunque este término se utili-
Dios, las personas deben arrepentirse y za comúnmente en todo el mundo, el
creer en Jesucristo (DyC 20:29). Señor ha designado con el nombre de
Creed en Jehová vuestro Dios; creed a santos a los verdaderos seguidores de
sus profetas, 2 Cró. 20:20. Como creı́ste, Cristo (Hech. 9:13, 32, 41; 1 Cor. 1:2;
te sea hecho, Mateo 8:13. Todo lo que DyC 115:4).
pidiereis en oración, creyendo, lo reci- A los discı́pulos se les llamó cristianos,
biréis, Mateo 21:22. No temas, cree sola- Hech. 11:26. Si alguno padece como
mente, Mar. 5:36. Al que cree todo le es cristiano, no se avergüence, 1 Pe. 4:16.
posible, Mar. 9:23–24. El que creyere y A causa del convenio que habéis hecho,
fuere bautizado, será salvo, Mar. 16:16 seréis llamados progenie de Cristo,
(2 Ne. 2:9; 3 Ne. 11:33–35). El que cree Mos. 5:7. Los creyentes verdaderos fue-
en el Hijo tiene vida eterna, Juan 3:16, ron llamados cristianos por los que no
18, 36 (5:24; DyC 10:50). Nosotros he- eran miembros de la Iglesia, Alma
mos creı́do y conocemos que tú eres el 46:13–16.
Cristo, Juan 6:69. El que cree en mı́,
aunque esté muerto, vivirá, Juan 11:25– CRISTO. Véase Jesucristo.
26. Los que hemos creı́do entramos en CRÓNICAS.
el reposo, Heb. 4:3. Debemos creer en
Jesucristo y amarnos unos a otros, 1 Dos libros del Antiguo Testamento. En
Juan 3:23. El Mesı́as no destruirá a nin- ellos se relatan en forma breve los
guno que crea en él, 2 Ne. 6:14. Los ju- acontecimientos desde la Creación has-
dı́os serán dispersados hasta que sean ta la proclamación de Ciro que permi-
persuadidos a creer en Cristo, 2 Ne. tió el regreso de los judı́os a Jerusalén.
25:16. Si creéis todas estas cosas, mirad Primer libro de Crónicas: Los capı́tulos
que las hagáis, Mos. 4:10. El Hijo toma- del 1 al 9 contienen genealogı́as desde
rá sobre sı́ las transgresiones de aque- Adán hasta Saúl. En el capı́tulo 10, se
llos que crean en su nombre, Alma relata la muerte de Saúl. En los capı́tu-
11:40. Bendito es el que cree en la pala- los del 11 al 22, se describen los aconte-
bra de Dios sin habérsele compelido, cimientos relacionados con el reinado
Alma 32:16. Aunque no sea más que un de David. En los capı́tulos del 23 al 27,
deseo de creer, dejad que este deseo se explican los deberes que se asigna-
43 Cronología
ron a los levitas y se menciona que Sa- se habla del reinado de Roboam, hijo
lomón fue coronado rey. En el capı́tulo de Salomón, durante el cual el reino
28, se refiere que David mandó a Salo- unido de Israel se dividió, formando el
món edificar un templo. En el capı́tulo reino del norte y el del sur. En los capı́-
29, se registra la muerte de David. tulos del 13 al 36, se describen los rei-
nados de varios reyes hasta la época en
Segundo libro de Crónicas: En los capı́tu- que Nabucodonosor capturó el reino
los del 1 al 9, se relatan los aconteci- de Judá. El libro termina con el decreto
mientos relacionados con el reinado de de Ciro que permitió a los hijos cauti-
Salomón. En los capı́tulos del 10 al 12, vos de Judá regresar a Jerusalén.

CRONOLOGÍA.
La cronologı́a, o lista de acontecimientos, que aparece a continuación no es completa
y se proporciona con la única intención de dar al lector una idea del orden de
sucesión de acontecimientos ocurridos en los tiempos bı́blicos y en el Libro de
Mormón:
Acontecimientos que se verificaron en los tiempos de los primeros patriarcas: (No se
dan fechas debido a la dificultad de definirlas con exactitud con relación a los
acontecimientos incluidos en esta sección.)
a.C. (Antes de Cristo)
4000 Caı́da de Adán.
Ministerio de Enoc.
Ministerio de Noé; el Diluvio.
Construcción de la Torre de Babel; los jareditas viajan a la Tierra Prometida.
Ministerio de Melquisedec.
Muerte de Noé.
Nacimiento de Abram (Abraham).
Nacimiento de Isaac.
Nacimiento de Jacob.
Nacimiento de José.
José es vendido para Egipto.
José es presentado ante Faraón.
Jacob (Israel) y su familia descienden a Egipto.
Muerte de Jacob (Israel).
Muerte de José.
Nacimiento de Moisés.
Moisés saca de Egipto a los hijos de Israel (el Éxodo).
Moisés es trasladado.
Muerte de Josué.
Después de la muerte de Josué viene la época de los Jueces, de los cuales
el primero fue Otoniel y el último Samuel, pero el orden de sucesión de los
demás y las fechas en que gobernaron correspondientes a su gobierno
son muy inciertos.
Se unge rey a Saúl.
Acontecimientos ocurridos en el reino unido de Israel:
1095 Comienzo del reinado de Saúl.
1063 Samuel unge por rey a David.
1055 David llega a ser rey en Hebrón.
1047 David llega a ser rey en Jerusalén; Natán y Gad profetizan.
1015 Salomón es nombrado rey de todo Israel.
991 Se termina la construcción del templo.
975 Muerte de Salomón. Las diez tribus del norte se rebelan
contra Roboam, su hijo, e Israel queda dividido.
Cronología 44

Acontecimientos Acontecimientos Acontecimientos del


ocurridos en Israel: ocurridos en Judá: Libro de Mormón:
975 Jeroboam es rey de
Israel. 949 Sisac, rey de Egipto,
saquea Jerusalén.
875 Acab reina sobre
Israel del norte en
Samaria; Elı́as el
profeta profetiza.
851 Eliseo obra grandes
milagros.
792 Amós profetiza.
790 Jonás y Oseas
profetizan. 740 Isaı́as comienza
a profetizar. (Se
funda Roma;
Nabonasar es rey
de Babilonia en 747;
Tiglat-pileser III reina
en Asiria de 747
a 734.)
728 Ezequı́as es rey de
721 El reino del norte Judá. (Salmanasar IV
queda destruido; es rey de Asiria.)
las diez tribus
son llevadas al
cautiverio; Miqueas 642 Nahum profetiza.
profetiza. 628 Jeremı́as y Sofonı́as
profetizan.
609 Abdı́as profetiza;
Daniel es llevado
cautivo a Babilonia.
(Nı́nive cae en 606;
Nabucodonosor 600 Lehi parte de
es rey de Babilonia Jerusalén.
de 604 a 561.)
598 Ezequiel profetiza en
Babilonia; Habacuc
profetiza; Sedequı́as
es rey de Judá. 588 Mulek parte de
Jerusalén hacia la
tierra prometida.
588 Los nefitas se separan
de los lamanitas
587 Nabucodonosor (entre 588 y 570).
captura Jerusalén.
45 Cronología
Acontecimientos de la historia Acontecimientos de la historia
judı́a: del Libro de Mormón:
537 Decreto de Ciro del regreso de los
judı́os de Babilonia.
520 Profetizan Hageo y Zacarı́as.
486 Época de Ester.
458 Se comisiona a Esdras para hacer
reformas.
444 Nehemı́as es nombrado gobernador
de Judea.
432 Malaquı́as profetiza.
400 Jarom recibe las planchas.
360 Omni recibe las planchas.
332 Alejandro Magno conquista Siria y
Egipto.
323 Muerte de Alejandro.
277 Se comienza la traducción de las
Escrituras judı́as al griego, llamada
Versión de los Setenta (la
Septuaginta).
167 Rebelión de Matatı́as el macabeo
contra Siria.
166 Judas Macabeo es lı́der de los
judı́os.
165 Se purifica el templo y se vuelve a
dedicar; se origina la fiesta de las
luces (Hanuká).
161 Muerte de Judas Macabeo.
148 Martirio de Abinadı́; Alma
restablece la Iglesia entre los
nefitas.
124 Último discurso del rey Benjamı́n a
los nefitas.
100 Comienza la obra de Alma, hijo, y
de los hijos de Mosı́ah.
91 Comienza el gobierno de los jueces
63 Pompeyo conquista Jerusalén y entre los nefitas.
finaliza en Israel el reinado de los
Macabeos.
51 Reinado de Cleopatra.
41 Herodes y Fasael son tetrarcas de
Judea.
37 Herodes se convierte en lı́der en
Jerusalén.
31 Batalla de Accio; Augusto es
emperador de Roma del 31 a.C. al
14 d.C.
30 Muerte de Cleopatra.
17 Herodes reconstruye el templo. 5 Samuel el Lamanita profetiza el
nacimiento de Cristo.
Crucifixión 46
Acontecimientos de la historia Acontecimientos de la historia
cristiana: del Libro de Mormón:
d.C. (después de Cristo) d.C. (después de Cristo)
30 Comienza el ministerio de Cristo.
33 Crucifixión de Cristo.
35 Conversión de Pablo. 33 o 34 El Cristo resucitado aparece en
45 Primer viaje misional de Pablo. América.
58 Pablo es enviado a Roma.
61 Fin de la historia de los Hechos de
los Apóstoles.
62 Incendio de Roma. Se persigue a
los cristianos en los dı́as de Nerón.
70 Los cristianos se retiran a Pella;
tienen lugar el sitio y la captura de
Jerusalén.
95 Son perseguidos los cristianos por
orden de Domiciano.

385 Destrucción de la nación nefita.


421 Moroni esconde las planchas.

CRUCIFIXIÓN. Véase también Cruz; blasfemia por afirmar que era el Hijo
Expiación, expiar; Gólgota; de Dios. Se le sometió a muchas injurias,
Jesucristo. entre ellas, el manto de púrpura (Juan
Forma de ejecución romana, común en 19:2), la corona de espinas y otras simi-
los tiempos del Nuevo Testamento, en lares (Mateo 26:67; Mar. 14:65).
que se ataban o clavaban las manos y los Los inicuos horadan las manos y los
pies de la persona en una cruz para pies del Mesı́as, Sal. 22:11–18. Cristo
darle muerte. Por regla general, se im- fue como cordero llevado al matadero,
ponı́a sólo a los esclavos y a los peores Isa. 53:7. Jesús predice su crucifixión,
criminales. A menudo se azotaba al sen- Mateo 20:18–19. Descripción de la ve-
tenciado antes de la crucifixión (Mar. jación y la crucifixión de Cristo, Mateo
15:15). Se obligaba al reo a cargar su 27:22–50 (Mar. 15:22–37; Lucas 23:26–
cruz hasta el sitio de la ejecución (Juan 46; Juan 19:17–30). Nefi ve en visión la
19:16–17). Los soldados que ejecutaban crucifixión del Cordero de Dios, 1 Ne.
la sentencia normalmente recibı́an la 11:33. Nefi habla de los sufrimientos y
ropa del reo (Mateo 27:35). La cruz se la crucifixión del Señor, 1 Ne. 19:9–14.
clavaba en la tierra, de manera que los Jacob habla del ministerio y la crucifi-
pies del prisionero quedaran a una dis- xión del Santo de Israel, 2 Ne. 6:9.
tancia de treinta a sesenta centı́metros Tempestades, terremotos, incendios y
de la superficie del suelo. Los soldados torbellinos en América testifican de la
vigilaban la cruz hasta que ocurriera la crucifixión de Cristo en Jerusalén, 3 Ne.
muerte, la cual a veces no tenı́a lugar 8. Soy Jesús que fue crucificado, DyC
sino hasta el tercer dı́a (Juan 19:31–37). 45:51–52. El ministerio de Cristo entre
Jesucristo fue crucificado porque un los espı́ritus en prisión se limitó al
grupo de incrédulos lo acusaron falsa- tiempo que transcurrió entre su muer-
mente de sedición contra el César y de te y su resurrección, DyC 138:27.
47 Cumorah, Cerro de
CRUZ. Véase también Crucifixión; po sin espı́ritu está muerto, Stg. 2:26.
Expiación, expiar; Gólgota; El cuerpo terrenal se levanta como
Jesucristo; Santa Cena. cuerpo inmortal, Alma 11:43–45. Al
Los maderos sobre los cuales fue cruci- cuerpo le serán restauradas todas sus
ficado Jesucristo (Mar. 15:20–26). En el partes, Alma 41:2. Jesucristo mostró a
mundo actual, hay muchas personas los nefitas su cuerpo resucitado, 3 Ne.
que consideran la cruz como un sı́mbo- 10:18–19; 11:13–15. El Padre tiene un
lo de la crucifixión y sacrificio expiato- cuerpo de carne y huesos, tangible co-
rio de Cristo; no obstante, el Señor mo el del hombre; ası́ también el Hijo,
mismo ha establecido los sı́mbolos de DyC 130:22. Dios creó varón y hembra
su crucifixión y sacrificio: el pan y el a imagen de su propio cuerpo, Moisés
agua de la Santa Cena (Mateo 26:26– 6:9 (Gén. 9:6).
28; DyC 20:40, 75–79). En las Escrituras CULPA. Véase también
leemos que los que toman su cruz son Arrepentimiento, arrepentirse.
los que aman tanto a Jesucristo que se
La condición de haber hecho mal o los
niegan a sı́ mismos toda impiedad y lu-
sentimientos de pesar y remordimiento
juria mundana y guardan sus manda-
que deben acompañar al pecado.
mientos (TJS, Mateo 16:25–26).
El que peca debe expiar su culpa, Lev.
Ven, sı́gueme, tomando tu cruz, Mar.
6:1–6. Cualquiera que tome la Santa
10:21 (3 Ne. 12:30; DyC 23:6). Jesús su-
Cena indignamente, será culpado del
frió la cruz y se sentó a la diestra del
cuerpo y de la sangre del Señor, 1 Cor.
trono de Dios, Heb. 12:2. Fue levanta-
11:27. Los culpables hallan la verdad
do sobre la cruz e inmolado por los pe-
dura, 1 Ne. 16:2. Tendremos un conoci-
cados del mundo, 1 Ne. 11:33. Aquellos
miento perfecto de toda nuestra culpa,
que han soportado las cruces del mun-
2 Ne. 9:14. Mi culpa fue expurgada,
do heredarán el reino de Dios, 2 Ne.
Enós 1:6. Se fijó un castigo, y se dio
9:18. Mi Padre me envió para que fue-
una ley justa, la cual trajo el remordi-
se levantado sobre la cruz, 3 Ne. 27:14–
miento de conciencia, Alma 42:18. Deja
15. El que no tome su cruz y me siga, y
que te preocupen tus pecados, con esa
guarde mis mandamientos, no será sal-
zozobra que te conducirá al arrepenti-
vo, DyC 56:2. Vio que el Hijo del Hom-
miento, Alma 42:29. Algunos de voso-
bre era levantado sobre la cruz, Moisés
tros sois culpables ante mı́, pero seré
7:55.
misericordioso, DyC 38:14.
CUERPO. Véase también Alma; Mortal, CUMORAH, CERRO DE. Véase
mortalidad; Muerte fı́sica; también Libro de Mormón; Moroni,
Resurrección. hijo de Mormón; Smith, hijo, José.
La estructura mortal y fı́sica de carne y Pequeño cerro ubicado en la zona occi-
huesos que se creó a imagen de Dios y dental del estado de Nueva York, Esta-
que se combina con un espı́ritu para dos Unidos de América. Fue allı́ donde
formar a una persona viviente. El cuer- un profeta antiguo llamado Moroni es-
po fı́sico de toda persona se reunirá condió las planchas de oro que conte-
eternamente con su espı́ritu en la resu- nı́an algunos de los registros de las
rrección. En las Escrituras, en algunas naciones nefita y jaredita. En 1827 el
ocasiones se hace referencia al alma co- ángel Moroni, un ser resucitado, indicó
mo cuerpo y espı́ritu unidos (Gén. 2:7; a José Smith que fuera a ese cerro y
DyC 88:15; Moisés 3:7, 9, 19; Abr. 5:7). sacara esas planchas y tradujera una
Jehová Dios formó al hombre del polvo porción de ellas. A la traducción se le
de la tierra, Gén. 2:7 (Moisés 3:7). Pal- conoce con el nombre del Libro de
pad, y ved; porque un espı́ritu no tiene Mormón.
carne ni huesos, Lucas 24:39. Golpeo Los nefitas se reunieron en Cumorah,
mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, Morm. 6:2–4. Cumorah se hallaba en
1 Cor. 9:27. Hay cuerpo animal, y hay una región de muchas aguas, Morm.
cuerpo espiritual, 1 Cor. 15:44. El cuer- 6:4. Mormón escondió los anales en el
Chismes 48
cerro de Cumorah, Morm. 6:6. En Cu- lonia al norte de Palestina (Jue. 18),
morah murieron todos los nefitas con en Lais, ciudad a la que dieron el nue-
excepción de veinticuatro, Morm. 6:11. vo nombre de Dan. Esta ciudad se co-
¿Qué oı́mos? ¡Alegres nuevas de Cu- noce como el lı́mite norte de Palestina,
morah!, DyC 128:20. José Smith obtuvo que se extendı́a “desde Dan hasta
las planchas del cerro de Cumorah, Beerseba”.
JS—H 1:42, 50–54, 59.
DANIEL.
CHISMES. Véase también Calumnias; Personaje principal del libro que lleva
Rumores. su nombre en el Antiguo Testamento;
Contar a alguien hechos o información profeta de Dios y hombre de gran fe.
personales acerca de otra persona sin Nada se sabe de sus progenitores,
la aprobación de ésta. aunque parece haber sido de linaje real
Toda palabra ociosa que hablen los (Dan. 1:3); fue llevado cautivo a Babilo-
hombres, de ella darán cuenta, Mateo nia, donde le dieron el nombre de Belt-
12:36. Se amonesta a los santos a no ser sasar (Dan. 1:6–7). Daniel y otros tres
chismosos ni entremetidos, hablando jóvenes cautivos se negaron a comer
de lo que no deben, 1 Tim. 5:11–14. No de la comida del rey por motivos reli-
hablarás mal de tu prójimo, DyC 42:27. giosos (Dan. 1:8–16).
Fortalece a tus hermanos en todas tus Daniel se granjeó el favor de Nabu-
conversaciones, DyC 108:7. codonosor y de Darı́o gracias a su po-
der de interpretar sueños (Dan. 2; 4).
DALILA. Véase también Filisteos. También leyó e interpretó la escritura
Mujer filistea del Antiguo Testamento que apareció en la pared (Dan. 5). Co-
que engañó y traicionó a Sansón (Jue. mo consecuencia de una conspiración
16). de parte de sus enemigos, fue arrojado
en un foso de leones, pero el Señor le
DAMASCO. preservó la vida (Dan. 6).
Antigua ciudad de Siria. El libro de Daniel: El libro consta de dos
Damasco se halla sobre una fértil lla- partes: los capı́tulos del 1 al 6 son na-
nura a orillas del desierto, bien irrigada rraciones concernientes a Daniel y sus
por el rı́o Barada. Se le menciona con tres compañeros; los capı́tulos del 7 al
frecuencia en las Escrituras (la primera 12 son visiones proféticas que tuvo Da-
vez en Gén. 15:2). Pablo iba encamina- niel. En el libro de Daniel, se enseña la
do a Damasco cuando se le apareció el importancia de ser fiel a Dios y se se-
Señor resucitado (Hech. 9:1–27; 22:5– ñalan las bendiciones que el Señor de-
16; 26:12–20; 2 Cor. 11:32–33). rrama sobre los fieles.
DAN. Véase también Israel; Jacob, hijo Una de las aportaciones principales
de Isaac. que el libro ofrece es la interpretación
del sueño del rey Nabucodonosor, en
En el Antiguo Testamento, hijo de Ja- el cual se representa el reino de Dios
cob y de Bilha, sierva de Raquel (Gén. en los últimos dı́as como una piedra
30:5–6). cortada del monte que rodará hasta lle-
La tribu de Dan: En Gén. 49:16–18 se nar toda la tierra (Dan. 2; véase tam-
encuentra la bendición que Jacob dio a bién DyC 65:2).
Dan. En Deut. 33:22 se encuentra la
bendición que dio Moisés a la tribu de DARÍO. Véase también Babel, Babilonia.
Dan. Después de establecerse en Ca- En el Antiguo Testamento, rey de los
naán, la tribu de Dan recibió una parte medos que reinó en Babilonia después
pequeña de tierra sumamente fértil de la muerte de Belsasar (Dan. 5:31;
(Josué 19:40–48). Tuvieron mucha difi- 6:9, 25–28; 9:1; 11:1).
cultad para protegerlo de los amorreos
(Jue. 1:34) y de los filisteos (Jue. 13:2, DAVID. Véase también Betsabé; Salmo.
25; 18:1). Por consiguiente, los danitas En el Antiguo Testamento, fue rey de
salieron de allı́ y establecieron una co- Israel.
49 Debilidad
David era hijo de Isaı́, de la tribu de to precio por su desobediencia a los
Judá. Fue un joven valiente que mató mandamientos de Dios (DyC 132:39).
un león, un oso y al gigante filisteo
Goliat (1 Sam. 17). David fue escogido DEBER. Véase también Obediencia,
y ungido para ser el rey de Israel. Igual obediente, obedecer.
que Saúl, siendo adulto fue culpable En las Escrituras, este término se refie-
de graves delitos; pero a diferencia de re a una tarea, asignación o responsa-
éste, fue capaz de sentir verdadera bilidad, dadas a menudo por el Señor
contrición y, por lo tanto, logró el per- o por sus siervos.
dón de sus pecados, excepto en el caso Guarda sus mandamientos; porque es-
del asesinato de Urı́as (DyC 132:39). Su to es el todo del hombre, Ecle. 12:13.
vida se divide en cuatro etapas: (1) en Qué pide Jehová de ti: solamente ha-
Belén, donde era pastor (1 Sam. 16– cer justicia, Miq. 6:8. Es necesario obe-
17); (2) en la corte del rey Saúl (1 Sam. decer a Dios antes que a los hombres,
18 al 19:18); (3) la de fugitivo (1 Sam. Hech. 5:29. Fueron heridos con hambre
19:18 a 2 Sam. 1:27); (4) como rey de y severas aflicciones para hacerles re-
Judá en Hebrón (2 Sam. 2 al 4), y pos- cordar sus deberes, Mos. 1:17. Se des-
teriormente rey de todo Israel (2 Sam. criben los deberes de los élderes, los
5 a 1 Rey. 2:11). presbı́teros, los maestros y los diáco-
El pecado de adulterio que David nos, DyC 20:38–67. Los poseedores del
cometió con Betsabé llevó sobre él una sacerdocio deben cumplir con todos los
serie de desgracias que menoscabaron deberes familiares, DyC 20:47, 51. Se
los últimos veinte años de su vida. La describen los deberes de los miembros
nación en general prosperó durante su después de su bautismo, DyC 20:68–
reinado, pero David sufrió las conse- 69. Que mis élderes esperen un corto
cuencias de sus pecados. Tuvo conti- tiempo para que mi pueblo sepa más
nuos problemas familiares que, en el cabalmente lo concerniente a su deber,
caso de sus hijos Absalón y Adonı́as, DyC 105:9–10. Aprenda todo varón su
terminaron en completa rebelión. Estos deber, DyC 107:99–100.
acontecimientos fueron el cumplimien-
to de la declaración del profeta Natán DEBILIDAD. Véase también Humildad,
a David, por causa de su pecado humilde.
(2 Sam. 12:7–13). La condición de ser mortal y la falta de
A pesar de estos desastres, el reinado aptitud, fuerza o destreza. La debilidad
de David fue el más sobresaliente de la es una caracterı́stica propia del ser hu-
historia israelita, pues (1) unió a las tri- mano. Todas las personas son débiles, y
bus en una sola nación, (2) adquirió únicamente por la gracia de Dios reci-
posesión absoluta del paı́s, (3) se basó ben el poder para obrar con rectitud (Ja-
en la religión verdadera para gobernar cob 4:6–7). Esta caracterı́stica se mani-
al pueblo, por lo que la voluntad de fiesta en parte en las flaquezas o imper-
Dios era la ley de Israel. Por estas razo- fecciones individuales de toda persona.
nes, en épocas posteriores al reinado Fortaleced las manos cansadas, afirmad
de David se le consideró la edad de las rodillas endebles, Isa. 35:3–4. El espı́-
oro de la nación y el sı́mbolo de la épo- ritu a la verdad está dispuesto, pero la
ca más gloriosa que el pueblo espera- carne es débil, Mateo 26:41 (Mar. 14:38).
ba: la de la venida del Mesı́as (Isa. 16:5; Por motivo de la debilidad que hay en
Jer. 23:5; Ezeq. 37:24–28). mı́, según la carne, quiero disculparme,
La vida de David ilustra la necesidad 1 Ne. 19:6. El me ha mandado escribir
de que todas las personas perseveren estas cosas, a pesar de mi debilidad,
en la rectitud hasta el fin. Cuando era 2 Ne. 33:11. No te enojes con tu siervo a
joven, David se caracterizó por ser un causa de su debilidad, Éter 3:2. Los gen-
hombre “conforme al corazón” de Je- tiles se burlarán de estas cosas, debido a
hová (1 Sam. 13:14); siendo ya un nuestra debilidad en escribir, Éter
hombre, habló por el Espı́ritu y recibió 12:23–25, 40. El Señor mostrará a los
muchas revelaciones. Pero pagó un al- hombres su debilidad, Éter 12:27–28.
Débora 50
Porque has visto tu debilidad, serás for- cia general de la Iglesia y se aceptó con
talecido, Éter 12:37. El que de entre vo- unanimidad.
sotros es débil será hecho fuerte, DyC
50:16. Jesucristo conoce las flaquezas DEIDAD. Véase Trinidad.
del hombre, DyC 62:1. DESCANSAR, DESCANSO
(REPOSO). Véase también Dı́a de
DÉBORA. reposo; Paz.
En el Antiguo Testamento, profetisa Disfrutar de paz y de la ausencia de
que juzgó a Israel y que instó a Barac a preocupaciones y conflictos. El Señor
pelear contra los cananeos (Jue. 4). Dé- ha prometido ese descanso a sus segui-
bora y Barac celebraron con un cántico dores fieles durante esta vida y también
la liberación de Israel (Jue. 5). ha preparado un lugar de descanso pa-
DECLARACIÓN OFICIAL—1. Véase ra ellos en la vida venidera.
también Manifiesto; Matrimonio: Mi presencia irá contigo, y te daré des-
Matrimonio plural; Woodruff, canso, Éx. 33:14. Venid a mı́ todos los
Wilford. que estáis trabajados y cargados, y yo os
La primera parte de la Declaración Ofi- haré descansar, Mateo 11:28–29. Traba-
cial—1, que también se conoce como el jamos diligentemente, para que entra-
Manifiesto, se encuentra en las páginas ran en su reposo, Jacob 1:7 (Heb. 4:1–
finales de Doctrina y Convenios. Fue 11). Los que se arrepientan entrarán en
comunicada por el presidente Wilford el descanso del Señor, Alma 12:34. Hu-
Woodruff y presentada ante los miem- bo muchı́simos que fueron purificados
bros de la Iglesia en la Conferencia Ge- y entraron en el reposo del Señor su
neral del 6 de octubre de 1890. Por pri- Dios, Alma 13:12–16. El paraı́so es un
mera vez en 1862, y luego durante los estado de descanso, Alma 40:12 (60:13).
siguientes 25 años, se decretaron diver- Nada entra en su reposo, sino aquellos
sas leyes que hicieron ilegal la práctica que han lavado sus vestidos en mi san-
del matrimonio plural en los Estados gre, 3 Ne. 27:19. Lo de mayor valor será
Unidos de Norteamérica. El Señor le declarar el arrepentimiento a fin de
mostró a Wilford Woodruff, mediante traer almas a mı́, para que con ellas re-
visión y revelación, lo que sucederı́a si poses en el reino de mi Padre, DyC 15:6
los santos no cesaban de practicarlo. En (16:6). Los que mueran descansarán de
el Manifiesto se anunció oficialmente todos sus trabajos, DyC 59:2 (Apoc.
que los matrimonios plurales ya no se 14:13). El reposo del Señor es la pleni-
llevaban a cabo. tud de su gloria, DyC 84:24.
DESDEÑAR. Véase Odio,
DECLARACIÓN OFICIAL—2. Véase aborrecimiento.
también Kimball, Spencer W.;
Sacerdocio. DESERET. Véase también Jareditas.
Declaración doctrinal que ahora se en- En el Libro de Mormón, vocablo jaredi-
cuentra en las páginas finales de Doctri- ta que significa “abeja obrera” (Éter 2:3).
na y Convenios y que indica quiénes DESTRUCTOR. Véase también Diablo.
pueden poseer el sacerdocio de Dios. A
principios de junio de 1978, el Señor le Satanás es el destructor.
reveló al presidente Spencer W. Kimball El destructor anda sobre la haz de las
que se debı́a dar el sacerdocio a todo aguas, DyC 61:19. El atalaya habrı́a po-
varón que fuera miembro digno de la dido salvar la viña del destructor, DyC
Iglesia. Con ello se pusieron al alcance 101:51–54.
de todo varón digno las bendiciones del
sacerdocio, y las bendiciones del templo DEUDA. Véase también Perdonar.
al alcance de todo miembro digno, sean En el contexto de las Escrituras, el dine-
cuales sean su raza y su color. El 30 de ro o la propiedad que se debı́a a otro
septiembre de 1978, esta declaración se hacı́a que el deudor estuviera bajo cier-
presentó a los miembros en la conferen- to tipo de servidumbre. En otro sentido,
51 Día de reposo
Jesús enseñó que debemos pedirle al DÍA DE REPOSO. Véase también
Padre que nos perdone nuestras deu- Creación, crear; Descanso.
das, o sea, que nos libre de pagar el pre-
cio de nuestros pecados —por medio de Dı́a santo que se ha señalado en la
la expiación de Jesucristo— después semana para el descanso y la adoración.
que nosotros hayamos perdonado las Después que Dios creó todas las cosas,
ofensas de los demás (Mateo 6:12; 3 Ne. descansó el dı́a séptimo y mandó que se
13:11). apartara un dı́a de la semana como dı́a
de reposo para que las personas se
El impı́o toma prestado, y no paga, Sal. acuerden de Él (Éx. 20:8–11).
37:21. El que toma prestado es siervo Antes de la resurrección de Cristo, los
del que presta, Prov. 22:7. Toda aquella miembros de la Iglesia, al igual que los
deuda te perdoné. ¿No debı́as tú tam- judı́os, observaban como dı́a de reposo
bién tener misericordia?, Mateo 18:23– el último dı́a de la semana. Después de
35. No debáis a nadie nada, sino el ama- la resurrección, los miembros de la Igle-
ros unos a otros, Rom. 13:8. Estáis eter- sia, ya fueran judı́os o gentiles, guarda-
namente en deuda con vuestro Padre ron el primer dı́a de la semana (el dı́a
Celestial, Mos. 2:21–24, 34. El que pida del Señor) para recordar la resurrección
prestado a su vecino, debe devolver del Señor. En la actualidad, en la Iglesia
aquello que pida prestado, Mos. 4:28. se sigue observando un dı́a santo de re-
Paga la deuda que has contraı́do. Lı́bra- poso todas las semanas, en el que se
te de la servidumbre, DyC 19:35. Está adora a Dios y se descansa de las labo-
prohibido contraer deudas con vuestros res del mundo.
enemigos, DyC 64:27. Pagad todas El dı́a de reposo nos recuerda que te-
vuestras deudas, DyC 104:78. No con- nemos la necesidad de nutrirnos espiri-
traigan deudas para la edificación de la tualmente y el deber de obedecer a
casa del Señor, DyC 115:13. Dios. Cuando una nación se descuida
en su observancia del dı́a de reposo, to-
DEUTERONOMIO. Véase también dos los aspectos de la vida se ven afecta-
Pentateuco. dos y se deteriora la vida religiosa (Neh.
13:15–18; Jer. 17:21–27).
Es el quinto libro del Antiguo Testa-
mento y su tı́tulo significa “repetición Dios reposó el dı́a séptimo, Gén. 2:1–3.
de la ley”. El pueblo de Israel no recogió maná el
El libro contiene los tres últimos dis- dı́a de reposo, Éx. 16:22–30. Acuérdate
cursos de Moisés, los que pronunció en del dı́a de reposo para santificarlo, Éx.
las llanuras de Moab poco antes de su 20:8–11 (Mos. 13:16–19). El dı́a de repo-
traslación. El primer discurso se en- so se dio como señal entre Dios y el
cuentra en los capı́tulos del 1 al 4, y es hombre, Éx. 31:12–17 (Ezeq. 20:12, 20).
una introducción. El segundo discurso No se debe comprar ni vender en el dı́a
(caps. del 5 al 26) se compone de dos de reposo, Neh. 10:31. El Señor manda
partes: (1) del 5 al 11, los Diez Manda- que llamemos delicia al dı́a de reposo,
mientos y una exposición práctica de no andando en nuestros propios cami-
éstos; y (2) del 12 al 26, un código de nos, Isa. 58:13–14. El dı́a de reposo fue
leyes que constituye el núcleo de todo hecho por causa del hombre, y no el
el libro. El tercer discurso (caps. del 27 al hombre por causa del dı́a de reposo,
30) contiene una renovación solemne Mar. 2:23–28. El Hijo del Hombre es Se-
del convenio (pacto) entre Dios y el ñor aun del dı́a de reposo, Lucas 6:1–10.
pueblo de Israel y un anuncio de las Jesús enseñó en una sinagoga y sanó
bendiciones que acarrea la obediencia y enfermos en el dı́a de reposo, Lucas
de las maldiciones que se reciben por la 13:10–14. Los nefitas santificaban el dı́a
desobediencia. En los capı́tulos del 31 al de reposo, Jarom 1:5. Les mandó que
34 se describe el relato de la entrega de observaran el dı́a de reposo y lo santifi-
la ley a los levitas, el cántico de Moisés y caran, Mos. 18:23. Ofrecerás tus sacra-
la última bendición y la partida de este mentos en mi dı́a santo, DyC 59:9–13.
profeta. Los habitantes de Sión observarán el dı́a
Día del Señor 52
del Señor, DyC 68:29. Yo, Dios, descan- Orad continuamente para que no seáis
sé el dı́a séptimo de toda mi obra, Moi- desviados por las tentaciones del dia-
sés 3:1–3 (Gén. 2:1–3; Abr. 5:1–3). blo, Alma 34:39 (3 Ne. 18:15, 18). Esta-
bleced vuestro fundamento sobre el Re-
DÍA DEL SEÑOR. Véase Dı́a de dentor para que la furiosa tormenta del
reposo; Juicio final; Segunda venida diablo no tenga poder sobre vosotros,
de Jesucristo. Hel. 5:12. El diablo es el autor de todo
pecado, Hel. 6:26–31. El diablo procuró
DIABLO. Véase también Anticristo;
poner en marcha un plan astuto, DyC
Destructor; Espı́ritu: Espı́ritus
10:12. Es menester que el diablo tiente a
inmundos; Hijos de perdición;
los hijos de los hombres, o éstos no po-
Infierno; Lucifer.
drı́an ser sus propios agentes, DyC
Satanás. El diablo es enemigo de la rec- 29:39. Adán vino a quedar sujeto a la
titud y de todos los que procuren hacer voluntad del diablo, por haber cedido a
la voluntad de Dios. Él es literalmente la tentación, DyC 29:40. Los hijos de
un hijo de Dios en el espı́ritu, y en un perdición reinarán con el diablo y sus
tiempo fue un ángel con autoridad en la ángeles en la eternidad, DyC 76:32–33,
presencia de Dios (Isa. 14:12; 2 Ne. 2:17). 44. El diablo será atado por mil años,
Sin embargo, se rebeló en la vida prete- DyC 88:110 (Apoc. 20:2). Aquel inicuo
rrenal y persuadió a una tercera parte viene y despoja de la luz y la verdad,
de los hijos del Padre a rebelarse junto DyC 93:39. El diablo no guardó su pri-
con él (DyC 29:36; Moisés 4:1–4; Abr. mer estado, Abr. 3:28.
3:27–28). Estos espı́ritus fueron expulsa- La iglesia del diablo. Toda organización
dos de los cielos y se les negó la expe- inicua y mundana sobre la tierra que
riencia de poseer un cuerpo terrenal y pervierte el evangelio puro y perfecto y
de conocer la vida terrenal, quedando lucha contra el Cordero de Dios.
condenados por toda la eternidad. Des-
de que fue expulsado del cielo, el diablo El diablo fundó la grande y abominable
constantemente ha intentado engañar a iglesia, 1 Ne. 13:6 (1 Ne. 14:9). No hay
todo el género humano y desviarlo de más que dos iglesias solamente; una es
la obra de Dios, para que todos sean tan la iglesia del Cordero de Dios, y la otra
miserables como él (Apoc. 12:9; 2 Ne. es la iglesia del diablo, 1 Ne. 14:10 (Alma
2:27; 9:8–9). 5:39). No contendáis en contra de nin-
guna iglesia, a menos que sea la iglesia
Reprendió Jesús al demonio, Mateo del diablo, DyC 18:20. La grande y abo-
17:18. El fuego eterno está preparado minable iglesia será derribada, DyC
para el diablo y sus ángeles, Mateo 29:21.
25:41. Resistid al diablo, y huirá de vo-
sotros, Stg. 4:7. Los inicuos serán lleva- DIÁCONO. Véase también Sacerdocio
dos a la cautividad del diablo, 1 Ne. Aarónico.
14:7. Es el diablo, el padre de todas las Un llamamiento al servicio en la Iglesia
mentiras, 2 Ne. 2:18 (Moisés 4:4). El dia- durante la época del apóstol Pablo (Fi-
blo busca que todos los hombres sean lip. 1:1; 1 Tim. 3:8–13) y un oficio en el
miserables como él, 2 Ne. 2:27. Si la car- Sacerdocio Aarónico (DyC 20:38, 57–59;
ne no se levantara más, nuestros espı́ri- 84:30, 111; 107:85).
tus tendrı́an que estar sujetos a ese dia-
blo, 2 Ne. 9:8–9. El diablo enfurecerá, DIEZ MANDAMIENTOS. Véase
pacificará y lisonjeará al hombre, 2 Ne. también Mandamientos de Dios;
28:20–23. Lo que es malo viene del dia- Moisés.
blo, Omni 1:25 (Alma 5:40; Moro. 7:12, Diez leyes que dio Dios, por medio del
17). Cuidaos, no sea que surjan conten- profeta Moisés, con el fin de regir el
ciones entre vosotros, y optéis por obe- comportamiento moral.
decer al espı́ritu malo, Mos. 2:32. Si no La designación hebrea de estos man-
sois las ovejas del buen pastor, el diablo damientos es las “Diez Palabras”, y tam-
es vuestro pastor, Alma 5:38–39. El dia- bién se les llama el Pacto (Deut. 9:9) o el
blo no amparará a sus hijos, Alma 30:60. Testimonio (Éx. 25:21; 32:15). La forma
53 Dinero
en que Dios le dio a Moisés los Diez No eran bautizados a menos que fue-
Mandamientos, y por medio de éste a ran dignos, Moro. 6:1. El que sea pere-
Israel, se describe en Éx. 19:9 al 20:23; zoso no será considerado digno de
32:15–19; 34:1. Estaban grabados en dos permanecer, DyC 107:100. El que no
tablas de piedra que se depositaron en aguanta el castigo, no es digno de mi
el Arca, por lo que a éste se le dio el reino, DyC 136:31. Se extendieron las
nombre del arca del pacto (Núm. 10:33). bendiciones del sacerdocio a todo va-
Nuestro Señor, citando los pasajes de rón que sea miembro digno, DyC
Deut. 6:4–5 y Lev. 19:18, resumió los DO—2.
Diez Mandamientos en “dos grandes
DILIGENCIA.
mandamientos” (Mateo 22:37–39).
Los Diez Mandamientos se han reite- Un esfuerzo constante y valiente, par-
rado en la revelación de los últimos dı́as ticularmente en el servicio del Señor y
(Mos. 12:32–37; 13:12–24; DyC 42:18– en la obediencia a su palabra.
28; 59:5–13; TJS, Éx. 34:1–2). Guarda tu alma con diligencia, Deut.
DIEZ TRIBUS. Véase Israel. 4:9. Poniendo toda diligencia, añadid a
vuestra fe virtud, 2 Pe. 1:5. Enseñába-
DIEZMAR, DIEZMO. Véase también mos la palabra de Dios con toda dili-
Dinero; Ofrenda. gencia, Jacob 1:19. Habı́an escudriñado
La décima parte de los ingresos anuales diligentemente las Escrituras, Alma
de una persona, la cual se entrega al Se- 17:2. Estaban dispuestos a guardar los
ñor por medio de la Iglesia. El fondo de mandamientos con toda diligencia,
los diezmos se utiliza para construir 3 Ne. 6:14. Trabajemos diligentemente,
centros de reuniones y templos, para Moro. 9:6. Estad anhelosamente consa-
sostener la obra misional y para edificar grados a una causa buena, DyC 58:27.
el reino de Dios sobre la tierra. No estéis ociosos, sino obrad con vues-
Abram le dio a Melquisedec los diezmos tra fuerza, DyC 75:3. Estad diligente-
de todo lo que poseı́a, Gén. 14:18–20 mente atentos a las palabras de vida
(Heb. 7:1–2, 9; Alma 13:15). El diezmo eterna, DyC 84:43. Aprenda todo va-
de la tierra de Jehová es; es cosa dedica- rón su deber, ası́ como a obrar con to-
da a Jehová, Lev. 27:30–34. Indefectible- da diligencia, DyC 107:99.
mente diezmarás todo el producto, DILUVIO EN LOS TIEMPOS DE
Deut. 14:22, 28. Trajeron en abundancia NOÉ. Véase también Arca; Arco iris;
los diezmos de todas las cosas, 2 Crón. Noé, patriarca bı́blico.
31:5. ¿Robará el hombre a Dios? ¿En qué En los tiempos de Noé, la tierra fue to-
te hemos robado? En vuestros diezmos talmente cubierta por las aguas; esto fue
y ofrendas, Mal. 3:8–11 (3 Ne. 24:8–11). el bautismo de la tierra y simbolizó su
El que es diezmado no será quemado en purificación (1 Pe. 3:20–21).
su venida, DyC 64:23 (85:3). La casa del
Señor se edificará con los diezmos de su Yo traigo un diluvio de aguas sobre la
pueblo, DyC 97:11–12. El Señor revela tierra, para destruir toda carne, Gén.
la ley del diezmo, DyC 119. Un consejo 6:17 (Moisés 7:34, 43, 50–52; 8:17, 30).
dispondrá de los diezmos, DyC 120. Las aguas del diluvio vinieron sobre la
tierra, Gén. 7:10. Dios puso un arco en
DIFAMACIONES. Véase Calumnias. las nubes como señal del pacto, Gén.
DIGNIDAD, DIGNO. Véase también 9:9–17. Después que se retiraron las
Rectitud, recto. aguas, la tierra de América llegó a ser
una tierra escogida, Éter 13:2. Los ini-
Tener rectitud una persona y contar cuos morirı́an en los diluvios, Moisés
con la aprobación de Dios y de los lı́de- 7:38; 8:24.
res que Él ha nombrado.
El que no toma su cruz y sigue en pos DINERO. Véase también Diezmar,
de mı́, no es digno de mı́, Mateo 10:38. diezmo; Limosna; Mundano;
El obrero es digno de su salario, Lucas Riquezas.
10:7 (DyC 31:5). Mirad que hagáis to- Monedas, papel, certificados, etc., utili-
das las cosas dignamente, Morm. 9:29. zados como pago de artı́culos o servi-
Dios 54
cios. A veces se usa como sı́mbolo del DISCÍPULO. Véase también Apóstol;
materialismo. Conversión, convertir; Cristianos;
Yugo.
Sin dinero seréis rescatados, Isa. 52:3. A
los Doce les mandó que no llevasen na- Seguidor de Jesucristo que vive de
da para el camino; ni alforja, ni pan, ni acuerdo con sus enseñanzas (DyC
dinero, Mar. 6:8. Pedro le dijo a Simón 41:5). El vocablo discı́pulo se utiliza pa-
el mago que su dinero perecerı́a con él, ra designar a los Doce Apóstoles llama-
Hech. 8:20. Raı́z de todos los males es el dos por Cristo durante su ministerio
amor al dinero, 1 Tim. 6:10. No gastéis terrenal (Mateo 10:1–4). También se
dinero en lo que no tiene valor, 2 Ne. usa para describir a los Doce escogidos
9:50–51 (Isa. 55:1–2; 2 Ne. 26:25–27). Si por Jesús para dirigir su Iglesia entre
trabaja por dinero, perecerá, 2 Ne. los nefitas y los lamanitas (3 Ne. 19:4).
26:31. Antes de buscar riquezas, buscad Sella la ley entre mis discı́pulos, Isa.
el reino de Dios, Jacob 2:18–19. Un dı́a 8:16. Si permaneciereis en mi palabra,
habrá iglesias que dirán: por vuestro di- seréis mis discı́pulos, Juan 8:31. Mor-
nero seréis perdonados de vuestros pe- món era discı́pulo de Jesucristo, 3 Ne.
cados, Morm. 8:32, 37. El que dé su di- 5:12–13. Vosotros sois mis discı́pulos,
nero para ayudar a sus hermanos de 3 Ne. 15:12. Tres discı́pulos no proba-
ningún modo perderá su galardón, rán la muerte, 3 Ne. 28:4–10. La voz de
DyC 84:89–90. amonestación irá por boca de mis discı́-
pulos, DyC 1:4. Mis discı́pulos estarán
DIOS. Véase Trinidad. en lugares santos, DyC 45:32. El que
no recuerde a los pobres, los necesita-
DISCERNIMIENTO, DON DE. Véase dos, los enfermos y los afligidos no es
también Dones del Espı́ritu. discı́pulo del Señor, DyC 52:40. El que
no esté dispuesto a dar su vida por mi
La facultad de comprender o saber algo causa no es mi discı́pulo, DyC 103:27–
por el poder del Espı́ritu. Es uno de los 28.
dones del Espı́ritu y comprende la habi-
lidad de percibir el verdadero carácter DISCÍPULOS NEFITAS, LOS TRES.
de las personas y el origen y significado Véase también Discı́pulo; Nefitas;
de las manifestaciones espirituales. Seres trasladados.
El hombre mira lo que está delante de En el Libro de Mormón, tres de los dis-
sus ojos, pero Jehová mira el corazón, cı́pulos nefitas escogidos por Cristo. El
1 Sam. 16:7. ¡Ay de los que a lo malo Señor les concedió la misma bendición
dicen bueno!, Isa. 5:20 (2 Ne. 15:20). Las que habı́a otorgado a Juan el Amado, o
cosas que son del Espı́ritu de Dios se sea, que permanecieran sobre la tierra
han de discernir espiritualmente, 1 Cor. para llevar almas a Cristo hasta la se-
2:14. A algunas personas les es dado el gunda venida del Salvador. Fueron
don de discernimiento de espı́ritus, trasladados de manera que no sintie-
1 Cor. 12:10. Ammón podı́a discernir ran dolor ni murieran (3 Ne. 28).
sus pensamientos, Alma 18:18, 32. La Cristo concedió el deseo de los tres dis-
voz suave penetró hasta lo más profun- cı́pulos de permanecer en la tierra has-
do de los que la oyeron, 3 Ne. 11:3. Para ta que Jesús viniera de nuevo, 3 Ne.
que no seáis engañados, buscad los me- 28:1–9. Nunca padecerán los dolores
jores dones, DyC 46:8, 23. A los lı́deres de la muerte ni el pesar, 3 Ne. 28:7–9.
de la Iglesia les es concedido poder para Tendrán plenitud de gozo, 3 Ne. 28:10.
discernir los dones del Espı́ritu, DyC Fueron temporariamente arrebatados
46:27. El cuerpo lleno de luz comprende al cielo, 3 Ne. 28:13–17. Ministraron al
todas las cosas, DyC 88:67. Moisés vio la pueblo y padecieron persecución,
tierra, discerniéndola por el Espı́ritu de 3 Ne. 28:18–23. Ministraron a Mormón,
Dios, Moisés 1:27. 3 Ne. 28:24–26 (Morm. 8:10–11). Ejerce-
rán su ministerio a los gentiles, a los
DISCIPLINAR. Véase Castigar, castigo. judı́os, a las tribus esparcidas y a todas
55 Doctrina y Convenios
las naciones, 3 Ne. 28:27–29. Satanás “al principio no fue ası́” (Mateo 19:3–
no tiene poder sobre ellos, 3 Ne. 28:39. 12). En general, en las Escrituras se re-
comienda que no se recurra al divorcio,
DISPENSACIONES. Véase también y se aconseja al marido y su mujer que
Evangelio; Llaves del sacerdocio; se amen con rectitud (1 Cor. 7:10–12;
Restauración del evangelio; DyC 42:22).
Sacerdocio.
DOCE, QUÓRUM DE LOS. Véase
Una dispensación del evangelio es un
Apóstol.
perı́odo de tiempo durante el cual el
Señor tiene en la tierra por lo menos DOCE TRIBUS DE ISRAEL. Véase
un siervo autorizado que posee el san- Israel: Las doce tribus de Israel.
to sacerdocio.
Adán, Enoc, Noé, Abraham, Moisés, DOCTRINA DE CRISTO. Véase
Jesucristo, José Smith y otros han dado también Evangelio; Plan de
comienzo a nuevas dispensaciones del redención.
evangelio. Cuando el Señor organiza Los principios y enseñanzas del Evan-
una dispensación, revela el evangelio gelio de Jesucristo.
nuevamente, de manera que la gente Goteará como la lluvia mi enseñanza,
de esa dispensación no tenga que de- Deut. 32:2. Los murmuradores apren-
pender de las anteriores para conocer derán doctrina, Isa. 29:24. La gente se
el plan de salvación. La dispensación admiraba de su doctrina, Mateo 7:28.
que se inició con José Smith se conoce Mi doctrina no es mı́a, sino de aquel
como la “dispensación del cumpli- que me envió, Juan 7:16. Toda Escritura
miento de los tiempos”. es útil para enseñar, 2 Tim. 3:16. Ésta es
El Dios del cielo levantará un reino, la doctrina de Cristo, y la única y ver-
Dan. 2:44 (DyC 65). En los postreros dadera doctrina del Padre, 2 Ne. 31:21
dı́as derramaré de mi Espı́ritu sobre to- (2 Ne. 32:6). No habrá disputas entre
da carne, Hech. 2:17 (Joel 2:28). El cielo vosotros concernientes a los puntos de
debe recibir a Cristo hasta los tiempos mi doctrina, 3 Ne. 11:28, 32, 35, 39–40.
de la restauración de todas las cosas, Satanás incita el corazón del pueblo pa-
Hech. 3:21. En la dispensación del ra que contiendan sobre los puntos de
cumplimiento de los tiempos, Dios reu- mi doctrina, DyC 10:62–63, 67. Enseñad
nirá todas las cosas en Cristo, Efe. 1:10. a vuestros hijos la doctrina del arrepen-
Estableceré mi iglesia entre ellos, 3 Ne. timiento, de la fe en Cristo, del bautis-
21:22. El Señor encomendó las llaves mo y del don del Espı́ritu Santo, DyC
de su reino y una dispensación del 68:25. Os mando que os enseñéis el uno
evangelio para los últimos tiempos, al otro la doctrina del reino, DyC
DyC 27:13. Se entregan en vuestras 88:77–78. La doctrina del sacerdocio
manos las llaves de esta dispensación, destilará sobre tu alma como rocı́o del
DyC 110:12–16. Todas las llaves de dis- cielo, DyC 121:45.
pensaciones pasadas se han restaurado
DOCTRINA Y CONVENIOS. Véase
en la dispensación del cumplimiento
también Canon; Escrituras; Libro de
de los tiempos, DyC 128:18–21.
Mandamientos; Smith, hijo, José.
DISPERSIÓN DE ISRAEL. Véase Recopilación de revelaciones divinas y
Israel: El esparcimiento de Israel. declaraciones inspiradas de los últimos
dı́as. El Señor las dio a José Smith y a
DIVORCIO. Véase también otros profetas que lo sucedieron para
Matrimonio. establecer y regular el reino de Dios so-
La finalización del matrimonio por me- bre la tierra en los últimos dı́as. Doctri-
dio del poder civil o la ley eclesiástica. na y Convenios, junto con la Biblia, el
Según el Nuevo Testamento, Dios per- Libro de Mormón y la Perla de Gran
mitió el divorcio bajo ciertas condicio- Precio, es uno de los libros canónicos de
nes por causa de la dureza del corazón Escrituras de La Iglesia de Jesucristo de
de la gente, pero según lo explicó Jesús, los Santos de los Últimos Dı́as. Pero lo
Domingo 56
que da a este libro su carácter exclusivo Se manda a los hombres arrepentirse,
es que no se trata de una traducción de bautizarse y recibir el don del Espı́ritu
documentos antiguos, sino que el Señor Santo, Hech. 2:38. Pedro y Juan confi-
dio estas revelaciones a sus profetas es- rieron el don del Espı́ritu Santo me-
cogidos en estos tiempos modernos con diante la imposición de manos, Hech.
el fin de restaurar su reino. En esas re- 8:14–22. El Espı́ritu Santo se da median-
velaciones se puede percibir la voz tier- te la imposición de manos, Hech. 19:2–
na pero firme del Señor Jesucristo (DyC 6. La remisión de los pecados viene por
18:35–36). fuego y por el Espı́ritu Santo, 2 Ne.
El profeta José Smith dijo que Doctri- 31:17. Creemos en la imposición de ma-
na y Convenios es el fundamento de la nos para comunicar el don del Espı́ritu
Iglesia en los últimos dı́as y un beneficio Santo, AdeF 4.
para el mundo (DyC 70: Encabezamien-
DONES DEL ESPÍRITU. Véase también
to). Las revelaciones que contiene dan
Don; Don del Espı́ritu Santo.
inicio a la obra de preparar la vı́a para la
segunda venida del Señor, en cumpli- Bendiciones espirituales especiales que
miento de todas las palabras pronuncia- el Señor da a las personas dignas para
das por los profetas desde la creación su propio beneficio y para que los em-
del mundo. pleen con el fin de llevar bendiciones a
la vida de otros. En DyC 46:11–33,
DOMINGO. Véase Dı́a de reposo. 1 Cor. 12:1–12 y Moro. 10:8–18 se en-
DON. Véase también Don del Espı́ritu cuentra una descripción de los dones
Santo; Dones del Espı́ritu. del Espı́ritu.
Dios otorga al hombre muchas bendi- Procurad, pues, los mejores dones,
ciones y dones. 1 Cor. 12:31 (1 Cor. 14:1). Los nefitas re-
Hay diversidad de dones espirituales, cibieron muchos dones del Espı́ritu, Al-
1 Cor. 12:4–10. Procurad, pues, los do- ma 9:21. ¡Ay del que diga que el Señor
nes mejores, 1 Cor. 12:31. Todo don per- ya no obra por dones ni por el poder del
fecto desciende del Padre, Stg. 1:17. El Espı́ritu Santo!, 3 Ne. 29:6. Dios derra-
poder del Espı́ritu Santo es el don de ma dones sobre los fieles, Morm. 9:24.
Dios, 1 Ne. 10:17. Los que digan que no Todos estos dones vienen por el Espı́ri-
hay dones no conocen el evangelio de tu de Cristo, Moro. 10:17. Hay muchos
Cristo, Morm. 9:7–8. Toda buena dádi- dones, y a todo hombre le es dado un
va viene de Cristo, Moro. 10:8–18. La don por el Espı́ritu de Dios, DyC 46:11.
vida eterna es el mayor de todos los do- A los lı́deres de la Iglesia les es concedi-
nes de Dios, DyC 14:7 (1 Ne. 15:36). Se do discernir los dones del Espı́ritu, DyC
dan dones a los que aman al Señor, 46:27. El Presidente de la Iglesia tiene
DyC 46:8–11. No a todos se da cada uno todos los dones de Dios, DyC 107:92.
de los dones, DyC 46:11–29. DONES ESPIRITUALES. Véase Dones
DON DEL ESPÍRITU SANTO. Véase del Espı́ritu.
también Don; Dones del Espı́ritu; DORMIR.
Espı́ritu Santo; Trinidad. Estado de reposo en el que se suspende
Todo miembro de la Iglesia, bautizado y la actividad consciente. El Señor ha
digno, tiene el derecho de tener consigo aconsejado a sus santos no dormir más
la influencia constante del Espı́ritu San- de lo necesario (DyC 88:124). El vocablo
to. Después de bautizarse una persona dormir también se utiliza como sı́mbolo
en la verdadera Iglesia de Jesucristo, re- de la muerte espiritual (1 Cor. 11:30; 2
cibe el don del Espı́ritu Santo mediante Ne. 1:13) o de la muerte fı́sica (Morm.
la imposición de manos de otra persona 9:13).
que tenga la debida autoridad (Hech.
8:12–25; Moro. 2:1–3; DyC 39:23). A me- ECLESIASTÉS.
nudo se menciona este don como el Libro del Antiguo Testamento que con-
bautismo de fuego (Mateo 3:11; DyC tiene reflexiones sobre algunos de los
19:31). problemas más profundos de la vida.
57 Egipto
El Predicador, autor del libro, escribe En el Antiguo Testamento, segundo hi-
gran parte de éste con el punto de vista jo de José y Asenat (Gén. 41:50–52;
de los que no cuentan con la compren- 46:20). Al contrario de lo que se hacı́a
sión del evangelio. Escribe conforme a por tradición, Efraı́n recibió la bendi-
la manera de pensar de los habitantes ción de la primogenitura en lugar de
del mundo, de los que están “debajo del Manasés, el hijo mayor (Gén. 48:17–
sol” (Ecle. 1:9). Gran parte del libro pa- 20). Efraı́n fue el padre de la tribu que
rece ser negativo y pesimista (Ecle. 9:5, lleva su nombre.
10); ésta no es la forma en que Dios de- La tribu de Efraı́n. Efraı́n recibió la pri-
sea que percibamos la vida, sino que es mogenitura de Israel (1 Cró. 5:1–2; Jer.
la percepción que el Predicador ha ob- 31:9), y en los últimos dı́as esta tribu ha
servado en los hombres de la tierra, fal- tenido el privilegio y la responsabili-
tos de luz. La parte más espiritual del dad de poseer el sacerdocio, llevar el
libro se encuentra en los capı́tulos 11 y mensaje de la restauración del evange-
12, donde el autor concluye que lo úni- lio al mundo, y levantar un pendón
co que tiene valor duradero es la obe- para congregar al Israel disperso (Isa.
diencia a los mandamientos de Dios. 11:12–13; 2 Ne. 21:12–13). Los hijos de
EDÉN. Véase también Adán; Eva. Efraı́n coronarán de gloria a los que en
Lugar donde vivieron nuestros prime- los últimos dı́as regresen de los paı́ses
ros padres Adán y Eva (Gén. 2:8 al del norte (DyC 133:26–34).
3:24; 4:16; 2 Ne. 2:19–25; Moisés 3, 4; El palo de Efraı́n o palo de José. Registro
Abr. 5), designado como un huerto o de un grupo de la tribu de Efraı́n que
jardı́n hacia el oriente en Edén. Adán y fue guiado desde Jerusalén hasta Amé-
Eva fueron expulsados de Edén des- rica aproximadamente alrededor del
pués de comer del fruto prohibido y año 600 a.C. A dicho registro, que es el
convertirse en seres mortales (Moisés Libro de Mormón, se le llama el palo
4:29). La revelación moderna confirma de Efraı́n o el palo de José. Al unirse al
el relato bı́blico del Jardı́n de Edén y palo de Judá (la Biblia), ambos registros
añade la importante información de constituyen un testimonio unido del
que estaba situado en lo que hoy dı́a es Señor Jesucristo, de su resurrección de
Norteamérica (DyC 116; 117:8). la tumba y de su obra divina realizada
entre estas dos ramas de la casa de
EFESIOS, EPÍSTOLA A LOS. Véase Israel.
también Pablo; Pablo, epı́stolas de.
Una rama de Efraı́n se desprenderá y
En el Nuevo Testamento, epı́stola es- escribirá otro testamento de Cristo, TJS,
crita por el apóstol Pablo a los santos Gén. 50:24–26, 30–31. El palo de Judá y
de Éfeso. Es sumamente importante el palo de José serán uno solo, Ezeq.
porque contiene las enseñanzas de Pa- 37:15–19. Los escritos de Judá y de José
blo acerca de la Iglesia de Cristo. crecerán juntamente, 2 Ne. 3:12. El Se-
En el capı́tulo 1, se encuentra la salu- ñor habla a muchas naciones, 2 Ne. 29.
tación acostumbrada. En los capı́tulos 2 Las llaves de los anales del palo de
y 3, se explica el cambio que ocurre en Efraı́n fueron entregadas a Moroni,
las personas cuando se convierten en DyC 27:5.
miembros de la Iglesia: se vuelven con-
ciudadanos de los santos, quedando EGIPTO.
gentiles y judı́os unidos en una sola
Iglesia. En los capı́tulos del 4 al 6, se Paı́s ubicado en el noreste de Africa.
explican las funciones de los Apóstoles Gran parte del paı́s es árido y desolado,
y profetas, la necesidad de ser unidos por lo que la mayorı́a de los habitantes
y la importancia de vestirse de toda la viven en el valle del Nilo, cuya exten-
armadura de Dios. sión es de poco más de 885 kilómetros.
El Egipto de la antigüedad era rico y
EFRAÍN. Véase también Israel; José, próspero, y en él se realizaron impor-
hijo de Jacob; Libro de Mormón; tantes obras públicas, entre ellas, cana-
Manasés. les de irrigación, ciudades fuertes con
Egyptus 58
fines defensivos y monumentos reales, Para evitar la interpretación inco-
especialmente tumbas y templos que to- rrecta que pudiera darse al tı́tulo
davı́a se cuentan entre las maravillas “anciano”, la Iglesia ha optado por
del mundo. Durante algún tiempo, el usar el término “élder” (que es el equi-
sistema de gobierno egipcio imitaba el valente de “anciano” en inglés) como
orden patriarcal del sacerdocio (Abr. tı́tulo apropiado para todos los posee-
1:21–27). dores del Sacerdocio de Melquisedec.
A los misioneros también se les llama
Abraham y José fueron conducidos a
élderes. Un Apóstol también es un él-
Egipto para salvar a sus familias del
der en este sentido, y es propio aplicar
hambre, Gén. 12:10 (Gén 37:28). José fue
este tı́tulo a los miembros del Quórum
vendido para Egipto, Gén. 45:4–5 (1 Ne.
de los Doce y de los Quórumes de los
5:14–15). Jacob fue guiado a Egipto,
Setenta (DyC 20:38; 1 Pe. 5:1). En la re-
Gén. 46:1–7. Moisés condujo a los hijos
velación moderna se han delineado los
de Israel fuera de Egipto, Éx. 3:7–10;
deberes de los que han sido ordenados
13:14 (Heb. 11:27; 1 Ne. 17:40; Moisés
élderes de la Iglesia en la actualidad
1:25–26). Egipto serı́a un reino despre-
(DyC 20:38–45; 42:44; 46:2; 107:12).
ciable, Ezeq. 29:14–15 (Oseas 9:3–7; Abr.
1:6, 8, 11–12, 23). Un ángel le dijo a José Moisés dio la ley a todos los ancianos
que huyera con Marı́a y Jesús a Egipto, de Israel, Deut. 31:9. Bernabé y Saulo
Mateo 2:13 (Oseas 11:1). llevaron socorro a los ancianos de la
Iglesia, Hech. 11:30. Constituyeron an-
EGYPTUS. cianos en cada iglesia, Hech. 14:23 (Ti-
to 1:5). Llamad a los ancianos para que
Nombre de la esposa y también de una
oren por los enfermos, Stg. 5:14. Los
hija de Cam, hijo de Noé. En caldeo, el
élderes fueron ordenados por la impo-
nombre significa Egipto, o aquello que
sición de manos, Alma 6:1. Los élderes
está prohibido (Abr. 1:23–25).
bendecirán a los niños, DyC 20:70. Los
élderes han de dirigir las reuniones
ÉLDER (ANCIANO). Véase también
conforme al Santo Espı́ritu, DyC 46:2.
Sacerdocio; Sacerdocio de
Los élderes entregarán un informe de
Melquisedec.
su mayordomı́a, DyC 72:5. Los élderes
La palabra anciano se emplea de distin- predicarán el evangelio a las naciones,
tas maneras en la Biblia. En muchos ca- DyC 133:8.
sos del Antiguo Testamento se refiere a
los hombres de mayor edad de una tri- ELECCIÓN. Véase también Vocación
bu, a quienes por lo general se confia- (llamamiento) y elección.
ban los asuntos gubernamentales (Gén. Basándose en la dignidad personal en
50:7; Josué 20:4; Rut 4:2; Mateo 15:2). Su la vida preterrenal, Dios eligió a los
edad y experiencia eran motivo de que que serı́an la descendencia de Abra-
a menudo se buscara su consejo. Esta ham y la casa de Israel y que llegarı́an
designación no se referı́a necesariamen- a ser el pueblo del convenio (Deut.
te a su oficio en el sacerdocio. 32:7–9; Abr. 2:9–11). A dichas personas
En la época del Antiguo Testamento se les dan bendiciones y deberes espe-
también habı́a ancianos ordenados co- ciales para que bendigan a todas las
mo tales en el Sacerdocio de Melquise- naciones del mundo (Rom. 11:5 – 7;
dec (Éx. 24:9–11). En el Nuevo Testa- 1 Pe. 1:2; Alma 13:1–5; DyC 84:99). No
mento se hace referencia a los ancianos obstante, si desean alcanzar la salva-
como oficio del sacerdocio en la Iglesia ción, aun los electos deben ser llama-
(Stg. 5:14–15). Entre los nefitas también dos y elegidos en esta vida.
habı́a ancianos (élderes) ordenados en
el sacerdocio (Alma 4:7, 16; Moro. 3:1). ELEGIDOS.
En esta dispensación, José Smith y Oli- Los elegidos (escogidos) son aquellos
ver Cowdery fueron los primeros en ser que aman a Dios con todo el corazón y
ordenados élderes (ancianos) (DyC viven de una manera que a Él le com-
20:2–3). place. Los que viven como discı́pulos
59 Elías el profeta
suyos serán seleccionados un dı́a por 2 Rey. 2). Tenı́a gran fe en el Señor y se
el Señor para ser contados entre sus hi- destaca por los muchos milagros que
jos escogidos. efectuó. Interrumpió las lluvias durante
No me elegisteis vosotros a mı́, sino tres años y medio; levantó a un niño de
que yo os elegı́ a vosotros, Juan 15:16. entre los muertos e hizo caer fuego de
Juan expresa regocijo porque los hijos los cielos (1 Rey. 17 al 18). El pueblo ju-
de la señora elegida son fieles, 2 Juan dı́o aún espera el regreso de Elı́as, tal
1. Tus pecados te son perdonados, y como lo profetizó Malaquı́as (Mal. 4:5),
eres una señora elegida, DyC 25:3. Los y lo invitan como huésped durante sus
que magnifican su llamamiento en el festividades de Pascua, dejando la
sacerdocio llegan a ser los elegidos de puerta abierta y un lugar reservado en
Dios, DyC 84:33–34. la mesa.
El profeta José Smith dijo que Elı́as el
ELÍ. Véase también Samuel, profeta del profeta poseı́a el poder para sellar, po-
Antiguo Testamento. der que corresponde al Sacerdocio de
Sumo sacerdote y juez del Antiguo Melquisedec, y que fue el último profe-
Testamento en la época en que el Se- ta que lo tuvo antes de la época de Jesu-
ñor llamó a Samuel para ser profeta cristo. Elı́as apareció en el Monte de la
(1 Sam. 3). El Señor lo reprendió por Transfiguración, acompañado de Moi-
tolerar la iniquidad de sus hijos sés, y confirió las llaves del sacerdocio a
(1 Sam. 2:22–36; 3:13). Pedro, Santiago (Jacobo) y Juan (Mateo
17:3). Apareció nuevamente, en compa-
ELÍAS. Véase también Elı́as el profeta. ñı́a de Moisés y de otros, el 3 de abril de
En las Escrituras este nombre o tı́tulo se 1836, en el Templo de Kirtland, Ohio
emplea de varias maneras: (E.U.A.), y confirió las mismas llaves a
José Smith y a Oliver Cowdery (DyC
Elı́as el profeta. En Mateo 17:3–4, Lucas
110:13–16). Todo esto se hizo como pre-
4:25–26 y Santiago 5:17 se hace referen-
paración para la segunda venida del Se-
cia al antiguo profeta Elı́as, cuyo minis-
ñor, de lo cual se habla en Mal. 4:5–6.
terio se relata en los libros 1 y 2 de los
El poder de Elı́as el profeta es el po-
Reyes.
der de sellar que corresponde al sacer-
Precursor. Elı́as es también un tı́tulo que docio, poder mediante el cual todo lo
se da a aquel que es precursor; por que se ate o se desate en la tierra se ata-
ejemplo, Juan el Bautista fue un Elı́as rá o se desatará también en los cielos
porque fue enviado a preparar el cami- (DyC 128:8–18). En la actualidad, conta-
no para Jesús (Mateo 17:12–13). mos con siervos escogidos del Señor
Restaurador. El tı́tulo Elı́as también se ha que poseen este poder de sellar y que
aplicado a muchas otras personas por llevan a cabo las ordenanzas salvadoras
motivo de las misiones particulares que del evangelio a favor de los vivos y de
habrı́an de cumplir; por ejemplo, a Juan los muertos (DyC 128:8).
el Revelador (DyC 77:14) y a Gabriel
(Lucas 1:11–20; DyC 27:6–7; 110:12). Elı́as selló los cielos y los cuervos lo ali-
Un hombre de la dispensación de Abraham. mentaron, 1 Rey. 17:1–7. La tinaja de
Un profeta llamado Elı́as o Esaı́as que harina y la vasija de aceite de la viuda
aparentemente vivió en la época de que lo alimentó no escasearon, 1 Rey.
Abraham (DyC 84:11–13; 110:12). 17:8–16. Levantó de los muertos al hijo
de la viuda, 1 Rey. 17:17–24. Derrotó a
ELÍAS EL PROFETA. Véase también los profetas de Baal, 1 Rey. 18:21–39. La
Elı́as; Salvación; Sellamiento, sellar. voz apacible y delicada habló, 1 Rey.
Profeta del Antiguo Testamento que 19:11–12. Subió al cielo en un carro de
regresó en los postreros dı́as para confe- fuego, 2 Rey. 2:11. Malaquı́as profetizó
rir a José Smith y a Oliver Cowdery su retorno en los postreros dı́as, Mal.
las llaves del poder de sellar. En su épo- 4:5–6 (3 Ne. 25:5). En 1836, apareció en
ca, Elı́as el profeta efectuó su obra en el Templo de Kirtland, Ohio (E.U.A.),
Israel, el reino del norte (1 Rey. 17 a DyC 110:13–16.
Elisabet 60
ELISABET. Véase también Juan el ENEMISTAD. Véase también Amor;
Bautista. Envidia; Venganza.
En el Nuevo Testamento, esposa de En las Escrituras, significa antagonis-
Zacarı́as, madre de Juan el Bautista y mo, hostilidad y odio.
parienta de Marı́a (Lucas 1:5–60). Pondré enemistad entre ti y la mujer,
Gén. 3:15 (Moisés 4:21). Los designios
ELISEO. de la carne son enemistad contra Dios,
En el Antiguo Testamento, profeta de Rom. 8:7. La amistad del mundo es
Israel, el reino del norte, y consejero de enemistad contra Dios, Stg. 4:4. En ese
confianza de varios reyes de ese paı́s. dı́a la enemistad cesará de ante mi faz,
Eliseo era de carácter afable y afec- DyC 101:26.
tuoso, y no tenı́a ese celo vehemente ENFERMEDAD, ENFERMO.
por el cual se habı́a distinguido su
En las Escrituras, a veces la enferme-
maestro, Elı́as el profeta. Sus notables
dad fı́sica se emplea como sı́mbolo de
milagros (2 Rey. 2–5; 8) testifican que
malestar espiritual (Isa. 1:4–7; 33:24).
verdaderamente recibió el poder del
profeta Elı́as cuando lo sucedió como Yo he oı́do tu oración, y he visto tus
profeta (2 Rey. 2:9–12). Por ejemplo, lágrimas; he aquı́ que yo te sano,
sanó la fuente de aguas malas, dividió 2 Rey. 20:1–5 (2 Cró. 32:24; Isa. 38:1–5).
las aguas del Jordán, multiplicó el acei- Recorrió Jesús Galilea sanando toda
te de la viuda, devolvió la vida a un ni- enfermedad y toda dolencia, Mateo
ño muerto, curó de lepra a un hombre, 4:23–24 (1 Ne. 11:31; Mos. 3:5–6). Los
hizo flotar en el agua un hacha de hie- sanos no tienen necesidad de médico,
rro e hirió a los sirios con ceguera sino los enfermos, Mateo 9:10–13 (Mar.
(2 Rey. 2–6). Su ministerio duró más de 2:14–17; Lucas 5:27–32). ¿Está alguno
50 años, durante los reinados de Joram, enfermo entre vosotros? Llame a los
Jehú, Joacaz y Joás. ancianos, Stg. 5:14–15. Cristo tomó so-
bre sı́ los dolores y las enfermedades
Tomó el manto de Elı́as el profeta, de su pueblo, Alma 7:10–12. Jesús sanó
2 Rey. 2:13. Multiplicó el aceite de la a todos los enfermos entre los nefitas,
viuda, 2 Rey. 4:1–7. Levantó de entre 3 Ne. 26:15. Nutrid a los enfermos con
los muertos al hijo de la mujer sunami- ternura, con hierbas y alimento senci-
ta, 2 Rey. 4:18–37. Sanó al general sirio llo, DyC 42:43 (Alma 46:40). Recordad
Naamán, 2 Rey. 5:1–14. Hirió con ce- en todas las cosas a los enfermos y a
guera a los sirios y abrió los ojos de su los afligidos, DyC 52:40. Pon tus manos
criado, 2 Rey. 6:8–23. sobre los enfermos, y sanarán, DyC
66:9.
ELOHIM. Véase Padre Celestial;
Trinidad. ENGAÑAR, ENGAÑO. Véase también
Mentiras.
EMANUEL. Véase también Jesucristo. Hacer creer a alguien algo que no es
Uno de los nombres de Jesucristo. Se verdad. Defraudar.
deriva de vocablos hebreos que signifi- Subirá al monte de Jehová el que no
can “Dios con nosotros”. haya jurado con engaño, Sal. 24:3–4.
Emanuel es un nombre y tı́tulo que Bienaventurado el hombre en cuyo es-
se da como señal de la liberación que pı́ritu no hay engaño, Sal. 32:2 (Sal.
proviene de Dios (Isa. 7:14). Mateo re- 34:13; 1 Pe. 2:1). Lı́brame del hombre
conoció especı́ficamente la referencia engañoso, Sal. 43:1. ¡Ay de los que a lo
que Isaı́as hace de Emanuel como pro- malo dicen bueno, y a lo bueno malo!,
fecı́a del nacimiento de Jesús en el Isa. 5:20 (2 Ne. 15:20). Natanael era un
mundo (Mateo 1:18–25). El nombre israelita en quien no habı́a engaño,
también aparece en las Escrituras de Juan 1:47 (DyC 41:9–11). Nadie se en-
los últimos dı́as (2 Ne. 17:14; 2 Ne. gañe a sı́ mismo, 1 Cor. 3:18. Nadie os
18:8; DyC 128:22). engañe con palabras vanas, Efe. 5:6.
61 Enojo
Los malos hombres y los engañadores red y padre de Matusalén (Gén. 5:18–
irán de mal en peor, 2 Tim. 3:13. Sata- 24; Lucas 3:37).
nás, el cual engaña al mundo entero, Enoc era una gran persona y su mi-
fue arrojado a la tierra, Apoc. 12:9. Sa- nisterio fue mucho más importante de
tanás será atado para que no engañe lo que indica la breve mención que de él
más a las naciones, Apoc. 20:1–3. El Se- hace la Biblia. El relato bı́blico nos dice
ñor no puede ser engañado, 2 Ne. 9:41. que fue traspuesto (trasladado) (Heb.
Si seguı́s al Hijo, sin engaño ante Dios, 11:5), pero no da detalles de su ministe-
recibiréis al Espı́ritu Santo, 2 Ne. 31:13. rio. En Judas 1:14 se cita una de sus pro-
Sherem confesó que habı́a sido enga- fecı́as. Por medio de la revelación de los
ñado por el poder del diablo, Jacob últimos dı́as, aprendemos mucho más
7:18. El pueblo del rey Noé fue enga- acerca de Enoc; especı́ficamente de su
ñado con palabras lisonjeras, Mos. predicación, de su ciudad llamada Sión
11:7. Aquellos que son prudentes han y de sus visiones y profecı́as (DyC
tomado al Santo Espı́ritu por guı́a, y 107:48–57; Moisés 6–7). Sión fue llevada
no han sido engañados, DyC 45:57. al cielo debido a la rectitud de sus habi-
¡Ay de los que son engañadores!, DyC tantes (Moisés 7:69).
50:6. El conocimiento puro ennoblece Dios se revela a Enoc, Moisés 6:26–36.
el alma sin malicia, DyC 121:42. Llegó Enoc enseña el evangelio, Moisés 6:37–
a ser Satanás, el padre de todas las 68. Enoc instruye al pueblo y establece
mentiras, para engañar y cegar a los Sión, Moisés 7:1–21. Enoc prevé el futu-
hombres, Moisés 4:4. ro, aun hasta la segunda venida de Cris-
ENGENDRADO, ENGENDRAR. to, Moisés 7:23–68.
Véase también Hijos de Cristo; Hijos ENOJO. Véase también Amor; Odio,
e hijas de Dios; Nacer de Dios, aborrecimiento.
nacer de nuevo; Unigénito.
El enojo es un sentimiento de ira o de
Nacer. Engendrar es dar nacimiento o molestia contra alguien o algo. El Señor
procrear. En las Escrituras, estas pala- advirtió a sus santos que dominaran su
bras se utilizan a menudo con el signifi- enojo (Mateo 5:22). Ni los padres ni los
cado de nacer de Dios. Aunque Jesucris- hijos deben injuriar o maltratar a los de-
to es el único engendrado por el Padre en más miembros de la familia. En las Es-
la carne (Unigénito), todos pueden ser crituras, el enojo se relaciona muchas
engendrados espiritualmente por Cris- veces, en sentido figurado, con el fuego
to al aceptarlo, obedecer sus manda- (2 Ne. 15:25; DyC 1:13).
mientos y llegar a ser personas nuevas Y se ensañó Caı́n en gran manera, y de-
mediante el poder del Espı́ritu Santo. cayó su semblante, Gén. 4:5. Jehová es
Yo te engendré hoy, Sal. 2:7 (Hech. lento para la ira, y grande en misericor-
13:33; Heb. 1:5–6; 5:5). Su gloria, como dia, Sal. 145:8. La blanda respuesta qui-
del unigénito del Padre, Juan 1:14 ta la ira, Prov. 15:1. El hombre iracundo
(2 Ne. 25:12; Alma 12:33–34; DyC 76:23). promueve contiendas; mas el que tarda
Porque de tal manera amó Dios al mun- en airarse apacigua la rencilla, Prov.
do, que ha dado a su Hijo unigénito, 15:18 (Prov. 14:29). Por amor de mi
Juan 3:16 (DyC 20:21). Cristo engendró nombre diferiré mi ira, Isa. 48:9. Extendı́
espiritualmente al pueblo del rey Benja- mis manos a pueblo rebelde, que me
mı́n, Mos. 5:7. Los que son engendrados provoca de continuo a ira, Isa. 65:2–3. A
por medio del Señor son la iglesia del cualquiera que te hiera en la mejilla de-
Primogénito, DyC 93:22. recha, vuélvele también la otra, Mateo
5:39. Y vosotros, padres, no provoquéis
ENOC. Véase también Sión. a ira a vuestros hijos, Efe. 6:4. Y porque
Profeta que guió al pueblo de la ciudad os he dicho la verdad, estáis enojados
de Sión. Se habla de su ministerio en el conmigo, Mos. 13:4. Visitaré a este pue-
Antiguo Testamento y también en la blo en mi ira, Alma 8:29. Contra ningu-
Perla de Gran Precio. Fue el séptimo pa- no está encendida su ira, sino contra
triarca después de Adán; era hijo de Ja- aquellos que no confiesan su mano en
Enós, hijo de Jacob 62
todas las cosas, DyC 59:21. Yo, el Señor, réis a vuestros hijos a amarse mutua-
estoy enojado con los inicuos, DyC mente y a servirse el uno al otro, Mos.
63:32. 4:15. Ni confiéis en nadie para que sea
ENÓS, HIJO DE JACOB. vuestro maestro a menos que sea un
hombre de Dios, Mos. 23:14. El Señor
Profeta nefita e historiador del Libro de derramó su Espı́ritu sobre toda la faz de
Mormón que, después de orar pidiendo la tierra a fin de preparar sus corazones
perdón, recibió la remisión de sus peca- para recibir la palabra que se enseñarı́a,
dos mediante su fe en Cristo (Enós 1:1– Alma 16:16. Enseñaban con poder y au-
8). El Señor estableció un convenio con toridad de Dios, Alma 17:2–3. Sus ma-
Enós de sacar a luz el Libro de Mormón dres les habı́an enseñado, Alma 56:47
para los lamanitas (Enós 1:15–17). (57:21). Para que cuando buscasen sabi-
El libro de Enós. Libro del Libro de Mor- durı́a, fuesen instruidos, DyC 1:26. En-
món que relata la historia de la oración señaos los unos a los otros, de acuerdo
de Enós al Señor pidiendo perdón para con el oficio al cual os he llamado, DyC
sı́ mismo y rogando por su pueblo y por 38:23. Enseñarán los principios de mi
los demás. El Señor le prometió que el evangelio, que se encuentran en la Bi-
Libro de Mormón se preservarı́a y que blia y en el Libro de Mormón, DyC
estarı́a disponible para los lamanitas en 42:12. Se os enseñará de lo alto, DyC
un dı́a futuro. Aunque el libro de Enós 43:15–16. Los padres deben enseñar a
sólo cuenta con un capı́tulo, relata la sus hijos, DyC 68:25–28. Os mando que
potente historia de un hombre que bus- os enseñéis el uno al otro la doctrina del
có a su Dios por medio de la oración, reino, DyC 88:77–78, 118. Nombrad de
obedeció los mandamientos del Señor entre vosotros a un maestro, DyC
toda la vida y, antes de su muerte, se 88:122. No has enseñado a tus hijos e
regocijó por el conocimiento que tenı́a hijas la luz y la verdad, y ésta es la causa
del Redentor. de tu aflicción, DyC 93:39–42. Te doy el
ENSEÑAR. Véase también Espı́ritu mandamiento de enseñar estas cosas
Santo. sin reserva a tus hijos, Moisés 6:57–61.
Impartir conocimiento a los demás. En Enseñar con el Espı́ritu. No sois vosotros
las Escrituras, se refiere especialmente a los que habláis, sino el Espı́ritu de vues-
enseñar a las personas verdades del tro Padre que habla en vosotros, Mateo
evangelio, y guiarlas hacia la rectitud. 10:19–20. ¿No ardı́a nuestro corazón en
Los que enseñan el evangelio deben re- nosotros cuando nos abrı́a las Escritu-
cibir la guı́a del Espı́ritu. Todos los pa- ras?, Lucas 24:32. El evangelio se predi-
dres son maestros dentro de su propia ca por el poder del Espı́ritu, 1 Cor. 2:1–
familia. Los santos deben procurar las 14. Habló con poder y autoridad de
enseñanzas del Señor y de sus lı́deres y Dios, Mos. 13:5–9 (Alma 17:3; Hel. 5:17).
estar dispuestos a aceptarlas. Tendrás mi Espı́ritu para convencer a
Las enseñarás a tus hijos, Deut. 4:8–9. los hombres, DyC 11:21. La iglesia oirá
Las enseñaréis a vuestros hijos, Deut. en cualquier cosa que se le enseñe por
11:18–19 (Deut. 6:7). Instruye al niño en el Consolador, DyC 28:1 (DyC 52:9). Si
su camino, Prov. 22:6. Todos tus hijos no recibı́s el Espı́ritu, no enseñaréis,
serán enseñados por Jehová, Isa. 54:13 DyC 42:14 (DyC 42:6). Sois enviados pa-
(3 Ne. 22:13). Sabemos que has venido ra enseñar a los hijos de los hombres
de Dios como maestro, Juan 3:2. Tú, por el poder de mi Espı́ritu, DyC 43:15.
pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas Los élderes deben predicar el evangelio
a ti mismo?, Rom. 2:21. Recibı́ alguna por el Espı́ritu, DyC 50:13–22. Lo que
instrucción en toda la ciencia de mi pa- habéis de decir os será dado en la hora
dre, 1 Ne. 1:1 (Enós 1:1). Los sacerdotes precisa, DyC 84:85 (DyC 100:5–8).
y maestros deben enseñar con toda dili-
ENTENDER, ENTENDIMIENTO.
gencia; de otro modo, traen sobre su
Véase también Conocimiento;
propia cabeza los pecados del pueblo,
Sabidurı́a; Verdad.
Jacob 1:19. Para que me escuchéis, y
abráis vuestros oı́dos, Mos. 2:9. Enseña- Obtener conocimiento o percibir el sig-
63 Escogido
nificado de alguna verdad, incluso su Los edomitas, descendientes de Esaú, y
aplicación a la vida. los israelitas, descendientes de Jacob,
El que posee entendimiento ama su al- llegaron a ser naciones rivales (Gén.
ma, Prov. 19:8. Jesús habló por parábo- 25:23).
las y algunos no le entendieron, Mateo Esaú vendió a Jacob su primogenitura,
13:12–17. El Señor les abrió el entendi- Gén. 25:33 (Heb. 12:16–17). Esaú se casó
miento, Lucas 24:45. Si después de estas con mujeres heteas, causando amargu-
palabras no podéis entender, será por- ra de espı́ritu a sus padres, Gén. 26:34–
que no pedı́s, 2 Ne. 32:4 (3 Ne. 17:3). Los 35. Jacob y Esaú se reconciliaron, Gén.
anales se preservaron para que pu- 33.
diéramos leer y entender, Mos. 1:2–5. ESCOGER, ESCOGIDO (verbo). Véase
Por motivo de su incredulidad no po- también Albedrı́o; Libertad, libre;
dı́an entender la palabra de Dios, Mos. Llamado, llamado por Dios,
26:3. Eran hombres de sano entendi- llamamiento.
miento, Alma 17:2–3. La palabra empie-
za a iluminar mi entendimiento, Alma Cuando el Señor selecciona o escoge a
32:28. Razonemos juntos para que una o a varias personas, normalmente
entendáis, DyC 50:10–12, 19–23. Los también las llama a servir en su obra.
padres deben enseñar a sus hijos a Escogeos hoy a quién sirváis, Josué
comprender la doctrina, DyC 68:25. Las 24:15 (Alma 30:8; Moisés 6:33). Te he es-
obras y los misterios de Dios sólo se cogido en horno de aflicción, Isa. 48:10
comprenden por el poder del Santo Es- (1 Ne. 20:10). Engañarán, si fuere posi-
pı́ritu, DyC 76:114–116. Satanás procu- ble, aun a los escogidos, Mateo 24:24. Lo
ra desviar los corazones de los hombres necio del mundo escogió Dios, para
de la comprensión, DyC 78:10. La luz avergonzar a los sabios, 1 Cor. 1:27. Nos
de Cristo vivifica nuestro entendimien- escogió antes de la fundación del mun-
to, DyC 88:11. do, Efe. 1:4. Son libres para escoger la
libertad y la vida eterna, o escoger la
ENVIDIA. Véase también Celo, celos, cautividad y la muerte, 2 Ne. 2:27. Mis
celoso; Codiciar. escogidos escuchan mi voz y no endu-
Según las Escrituras, es malo desear po- recen su corazón, DyC 29:7. Y ası́ reuni-
seer algo que pertenece a otra persona. ré a mis escogidos de los cuatro cabos
Los patriarcas, movidos por envidia, de la tierra, DyC 33:6. Se darán las Escri-
vendieron a José para Egipto, Hech. 7:9. turas para la salvación de mis escogidos,
El amor no tiene envidia, 1 Cor. 13:4 DyC 35:20–21. Los nobles y grandes
(Moro. 7:45). Palabras, de las cuales na- fueron escogidos en el principio, DyC
cen envidias, 1 Tim. 6:4. El Señor ha 138:55–56. Abraham fue escogido antes
mandado que los hombres no envidien, de nacer, Abr. 3:23. Por el bien de los
2 Ne. 26:32. No habı́a envidias entre el escogidos se acortarán aquellos dı́as,
pueblo de Nefi, 4 Ne. 1:15–18. La envi- JS—M 1:20.
dia y la ira del hombre han sido mi suer- ESCOGIDO (adjetivo o sustantivo).
te común en todos los dı́as de mi vida, Véase también Llamado, llamado por
DyC 127:2. Dios, llamamiento.
ESAÍAS. Las personas seleccionadas por Dios pa-
El nombre de un antiguo profeta que ra cumplir ciertas responsabilidades es-
vivió en los dı́as de Abraham (DyC peciales.
76:100; 84:11). Hice pacto con mi escogido, Sal. 89:3.
Muchos son llamados, y pocos escogi-
ESAÚ. Véase también Isaac; Jacob, hijo dos, Mateo 22:14 (20:16; DyC 95:5;
de Isaac. 121:34, 40). Los santos son linaje escogi-
En el Antiguo Testamento, hijo mayor do, real sacerdocio, 1 Pe. 2:9. Israel fue
de Isaac y Rebeca y hermano gemelo de escogido por Dios, Moisés 1:26. Cristo
Jacob. Los dos hermanos fueron rivales fue el Amado y el Escogido del Padre
desde su nacimiento (Gén. 25:19–26). desde el principio, Moisés 4:2.
Escriba 64
ESCRIBA. evangelio, que se encuentran en la Bi-
blia y en el Libro de Mormón, DyC
El vocablo se utiliza en sentido ligera-
42:12. Mis leyes en cuanto a estas cosas
mente distinto en el Antiguo y en el
están en mis Escrituras, DyC 42:28. Lo
Nuevo Testamento: (1) En el Antiguo
que hablen cuando sean inspirados por
Testamento, la responsabilidad primor-
el Espı́ritu Santo, será Escritura, DyC
dial del escriba era copiar las Escrituras
68:4.
(Jer. 8:8). (2) En el Nuevo Testamento se
menciona con frecuencia a los escribas, Escrituras que se han perdido. En las Escri-
llamándolos a veces intérpretes de la turas se mencionan muchos escritos sa-
ley. Ellos fueron quienes desarrollaron grados con los cuales no contamos hoy
los detalles de la ley y la aplicaban a las dı́a. Entre ellos se cuentan los siguientes
circunstancias de su época (Mateo libros y autores: el libro del pacto (Éx.
13:52; Mar. 2:16–17; 11:17–18; Lucas 24:7); el libro de las batallas de Jehová
11:44–53; 20:46–47). (Núm. 21:14); Jaser (Josué 10:13; 2 Sam.
1:18); los hechos de Salomón (1 Rey.
ESCRITURAS. Véase también Biblia; Ca- 11:41); las crónicas de Samuel vidente
non; Doctrina y Convenios; Cronolo- (1 Cró. 29:29); el profeta Natán (2 Cró.
gı́a; Libro de Mormón; Palabra de 9:29); el profeta Semaı́as (2 Cró. 12:15);
Dios; Perla de Gran Precio. el profeta Iddo (2 Cró. 13:22); las pala-
bras de Jehú (2 Cró. 20:34); las palabras
Las palabras expresadas, tanto por es- de los videntes (2 Cró. 33:19); Enoc (Ju-
crito como oralmente, por los hombres das 1:14); las palabras de Zenoc, Neum
santos de Dios cuando hablan por la in- y Zenós (1 Ne. 19:10); Zenós (Jacob 5:1),
fluencia del Espı́ritu Santo. Las Escritu- Zenoc y Ezı́as (Hel. 8:20); un libro de
ras canónicas oficiales de la Iglesia en la memorias (Moisés 6:5); y epı́stolas a los
actualidad son la Biblia, el Libro de corintios (1 Cor. 5:9), a los efesios (Efe.
Mormón, Doctrina y Convenios y la 3:3), la de Laodicea (Col. 4:16) y de Ju-
Perla de Gran Precio. Jesús y los escrito- das (Judas 1:3, versión del rey Santiago,
res del Nuevo Testamento considera- en inglés).
ban como Escrituras los libros del Anti-
guo Testamento (Mateo 22:29; Juan Las Escrituras deben preservarse. Es pru-
5:39; 2 Tim. 3:15; 2 Pe. 1:20–21). dente que obtengamos estos anales a fin
de preservar las palabras de los santos
¿No ardı́a nuestro corazón en nosotros,
profetas, 1 Ne. 3:19–20. Yo debı́a con-
cuando nos abrı́a las Escrituras?, Lucas
servar estas planchas, Jacob 1:3. Estas
24:32. Escudriñad las Escrituras; porque
cosas se han guardado y preservado
os parece que en ellas tenéis la vida
por la mano de Dios, Mos. 1:5. Asegúra-
eterna; y ellas son las que dan testimo-
te de cuidar estas cosas sagradas, Alma
nio de mı́, Juan 5:39. Las palabras de
37:47. Las Escrituras serán preservadas
Cristo os dirán todas las cosas que de-
y protegidas, DyC 42:56. Esforzaos con
béis hacer, 2 Ne. 32:3. Cuantos llegan a
todo empeño por preservarlas, JS—H
creer las Santas Escrituras son firmes e
1:59.
inmutables en la fe, Hel. 15:7–8. En es-
tas cosas yerran, porque pervierten las El valor de las Escrituras. Leerás esta ley
Escrituras y no las entienden, DyC delante de todo Israel, Deut. 31:10–13.
10:63. Estas palabras no son de hom- Nunca se apartará de tu boca este libro
bres, ni de hombre, sino mı́as, DyC de la ley, Josué 1:8. La ley de Jehová es
18:34–36. La salida a luz del Libro de perfecta, que convierte el alma, Sal.
Mormón prueba al mundo que las Es- 19:7. Lámpara es a mis pies tu palabra,
crituras son verdaderas, DyC 20:2, 8–12. Sal. 119:105. Las Escrituras dan testimo-
Dedicaréis vuestro tiempo al estudio de nio de mı́, Juan 5:39. Toda Escritura es
las Escrituras, DyC 26:1. Las Escrituras inspirada por Dios, y útil para enseñar e
se dan para instrucción de los santos, instruir, 2 Tim. 3:15–16. Apliqué todas
DyC 33:16. Se darán las Escrituras para las Escrituras a nosotros mismos para
la salvación de mis escogidos, DyC nuestro provecho e instrucción, 1 Ne.
35:20. Enseñarán los principios de mi 19:23. Mi alma se deleita en las Escritu-
65 Esdras
ras, 2 Ne. 4:15–16. Trabajamos diligen- profetas no perecerán, 2 Ne. 26:8. Si no
temente para escribir, a fin de persuadir queréis dar oı́dos a la voz del buen pas-
a nuestros hijos, ası́ como a nuestros tor, no sois las ovejas del buen pastor,
hermanos, a creer en Cristo, 2 Ne. 25:23. Alma 5:38 (Hel. 7:18). Escuchad, oh
Escudriñaron las Escrituras; y no hicie- pueblo de mi iglesia, DyC 1:1. Todo el
ron más caso de las palabras de este que escuche la voz del Espı́ritu será ilu-
hombre inicuo, Jacob 7:23 (Alma 14:1). minado y vendrá al Padre, DyC 84:46–
Si no fuera por estas planchas, habrı́a- 47. Fueron lentos en escuchar la voz del
mos padecido en la ignorancia, Mos. Señor; por consiguiente, el Señor es len-
1:2–7. Habı́an escudriñado diligente- to en escuchar sus oraciones, DyC
mente las Escrituras para conocer la 101:7–9. Los que no escuchan los man-
palabra de Dios, Alma 17:2–3. Las Escri- damientos son castigados, DyC 103:4
turas se conservan para conducir las (Moisés 4:4).
almas a la salvación, Alma 37:1–19
(2 Ne. 3:15). La palabra de Dios guiará al ESCUELA DE LOS PROFETAS. Véase
hombre de Cristo, Hel. 3:29. Lo que ha- también Smith, hijo, José.
blen cuando sean inspirados por el Es- En Kirtland, Ohio (E.U.A.), durante el
pı́ritu Santo, será Escritura, y el poder invierno de 1832–1833, el Señor mandó
de Dios para salvación, DyC 68:4. Para a José Smith organizar una escuela con
imprimir la plenitud de mis Escrituras, el fin de capacitar a los hermanos en
con objeto de edificar mi iglesia y pre- todo lo pertinente al evangelio y al rei-
parar a mi pueblo, DyC 104:58–59. El no de Dios. De esa escuela salieron
que atesore mi palabra no será engaña- muchos de los primeros lı́deres de la
do, JS—M 1:37. Iglesia. Otra escuela de los profetas, o
Se profetiza la publicación de las Escrituras. de los élderes, la dirigió Parley P. Pratt
Isaı́as predijo la publicación del Libro en el condado de Jackson, Misuri (DyC
de Mormón, Isa. 29:11–14. Toma ahora 97:1–6). Se organizaron otras escuelas
un palo, y escribe en él: Para Judá, Ezeq. similares poco después de la migración
37:15–20. Nefi vio otros libros que apa- de los santos al Oeste; no obstante, és-
recerı́an, 1 Ne. 13:39. No por tener una tas se discontinuaron al poco tiempo.
Biblia, debéis suponer que contiene to- En la actualidad, la enseñanza del
das mis palabras, 2 Ne. 29:10–14. Ası́os evangelio se lleva a cabo en el hogar,
al evangelio de Cristo, que os será pre- en los quórumes del sacerdocio y en
sentado en los anales que llegarán, las diversas organizaciones auxiliares,
Morm. 7:8–9. Bendito sea aquel que sa- ası́ como en las escuelas de la Iglesia y
que esto a luz, Morm. 8:16. Escribe estas en las clases de seminario e instituto.
cosas y en mi debido tiempo las mostra- Santificaos y enseñaos el uno al otro la
ré, Éter 3:27 (4:7). Creemos que aún re- doctrina del reino, DyC 88:74–80. Bus-
velará muchos asuntos, AdeF 9. cad diligentemente y enseñaos el uno
al otro sabidurı́a, DyC 88:118–122. Se
ESCRITURAS PERDIDAS. Véase establece el orden de la escuela de los
Escrituras: Escrituras que se han profetas, DyC 88:127–141. La Primera
perdido. Presidencia posee las llaves de la es-
ESCUCHAR. Véase también cuela de los profetas, DyC 90:6–7.
Obediencia, obediente, obedecer; ESDRAS.
Oı́do.
Sacerdote y escriba del Antiguo Testa-
Oı́r la voz y las enseñanzas del Señor, mento que condujo a una parte de los
prestando atención y obedeciendo. judı́os de regreso a Jerusalén después
Profeta como yo te levantará Jehová; a de su cautiverio en Babilonia (Esdras
él oiréis, Deut. 18:15. El prestar atención 7–10; Neh. 8, 12). En el año 458 a.C. re-
es mejor que la grosura de los carneros, cibió permiso de Artajerjes, rey de Per-
1 Sam. 15:20–23. No hemos obedecido a sia, para llevar a Jerusalén a cualquier
tus siervos los profetas, Dan. 9:6. Los judı́o exiliado que quisiera ir (Esdras
justos que escuchan las palabras de los 7:12–26).
Esperanza 66
Antes de la época de Esdras, la lectu- recibiréis la vida eterna, Alma 13:27–
ra de las Escrituras llamadas “la ley” 29. Si tenéis fe, tenéis esperanza en co-
habı́a sido casi totalmente controlada sas que no se ven, y que son verdade-
por los sacerdotes. Esdras ayudó a po- ras, Alma 32:21 (Heb. 11:1). La espe-
ner las Escrituras al alcance de todos ranza viene por la fe, y proporciona un
los judı́os. La lectura pública del “libro ancla al alma, Éter 12:4 (Heb. 6:17–19).
de la ley” llegó a ser, con el tiempo, el El hombre debe tener esperanza, o no
centro mismo de la vida judı́a. La más puede recibir una herencia, Éter 12:32.
grande enseñanza de Esdras quizás de- Mormón habló concerniente a la fe, la
rive de su propio ejemplo al preparar esperanza y la caridad, Moro. 7:1. De-
su corazón para inquirir la ley del Se- béis tener esperanza, por medio de la
ñor y cumplirla, y para enseñarla a expiación de Cristo, en que seréis resu-
otros (Esdras 7:10). citados a vida eterna, Moro. 7:40–43. El
El libro de Esdras. En los capı́tulos del 1 Espı́ritu Santo llena de esperanza, Mo-
al 6, se describen los acontecimientos ro. 8:26 (Rom. 15:13). Habı́an partido
que ocurrieron unos 60 a 80 años antes de la vida terrenal, firmes en la espe-
de la llegada de Esdras a Jerusalén, es ranza de una gloriosa resurrección,
decir, el decreto de Ciro en el año 537 DyC 138:14.
a.C. y el regreso de los judı́os bajo la
dirección de Zorobabel. En los capı́tu- ESPÍRITU. Véase también Alma;
los del 7 al 10 se describe cómo fue Es- Hombre(s); Muerte fı́sica;
dras a Jerusalén. Él y su compañı́a ayu- Resurrección.
naron y oraron pidiendo protección. La parte del ser viviente que existe
En Jerusalén encontraron a muchos ju- desde antes del nacimiento del cuerpo
dı́os que habı́an regresado allı́ anterior- mortal, que mora dentro de ese cuerpo
mente bajo el reinado de Zorobabel y durante la vida terrenal y que después
se habı́an casado con mujeres extranje- de la muerte existe como un ser sepa-
ras, por lo que se habı́an contaminado. rado hasta la resurrección. Todos los
Esdras oró por sus compatriotas y ellos seres vivientes —el hombre, los anima-
hicieron pacto con Dios de que se les y la vegetación— fueron creados
apartarı́an de esas esposas. La historia espiritualmente antes que existiese fı́si-
de los años posteriores de Esdras se camente sobre la tierra forma alguna
encuentra en el libro de Nehemı́as. de vida (Gén. 2:4–5; Moisés 3:4–7). El
ESPERANZA. Véase también Fe. cuerpo de espı́ritu es a semejanza del
cuerpo fı́sico (1 Ne. 11:11; Éter 3:15–16;
La expectativa confiada y el anhelo de DyC 77:2; DyC 129). Todo espı́ritu es
recibir las bendiciones que se han pro- materia, pero es más refinada y pura
metido a los justos. En las Escrituras se que los elementos o la materia terrena-
habla con frecuencia de la esperanza les (DyC 131:7).
como la espera anhelosa de la vida Toda persona es literalmente hijo o
eterna por medio de la fe en Jesucristo. hija de Dios, habiendo nacido como es-
Jehová será la esperanza de su pueblo, pı́ritu, de Padres Celestiales, antes de
Joel 3:16. Por la paciencia y la conso- nacer de padres terrenales en la carne
lación de las Escrituras, tengamos (Heb. 12:9). Toda persona que viva o
esperanza, Rom. 15:4. Dios nos hizo haya vivido sobre la tierra tiene un
renacer para una esperanza, por la cuerpo espiritual inmortal, además de
resurrección de Jesucristo, 1 Pe. 1:3. su cuerpo de carne y huesos. Según lo
Todo aquel que tiene esta esperanza definen a veces las Escrituras, el espı́ri-
en él, se purifica a sı́ mismo, 1 Juan tu y el cuerpo unidos constituyen el al-
3:2–3. Debéis seguir adelante, teniendo ma (DyC 88:15; Moisés 3:7, 9, 19; Abr.
un fulgor perfecto de esperanza, 2 Ne. 5:7). El espı́ritu puede vivir indepen-
31:20. Y mirad que tengáis fe, esperan- diente del cuerpo, pero el cuerpo no
za y caridad, Alma 7:24 (1 Cor. 13:13; puede vivir sin el espı́ritu (Stg. 2:26).
Moro. 10:20). Deseo que escuchéis mis La muerte fı́sica es la separación del es-
palabras, teniendo la esperanza de que pı́ritu y el cuerpo. En la resurreción, el
67 Espíritu Santo
espı́ritu se reúne con el mismo cuerpo DyC 39:6); (3) Santifica a los que se arre-
de carne y huesos que habitó siendo un pienten y se bautizan (Juan 3:5; 3 Ne.
ser mortal, con dos diferencias impor- 27:20; Moisés 6:64–68); (4) Es el Santo
tantes: nunca volverán a separarse, y el Espı́ritu de la promesa (DyC 76:50–53;
cuerpo fı́sico será inmortal y perfecto 132:7, 18–19, 26).
(Alma 11:45; DyC 138:16–17). El poder del Espı́ritu Santo puede
descender sobre una persona antes del
Un espı́ritu no tiene carne ni huesos,
bautismo y dar testimonio de que el
como veis que yo tengo, Lucas 24:39. El
evangelio es verdadero, pero el derecho
Espı́ritu mismo da testimonio a nuestro
de tener, cuando se es digno, la compa-
espı́ritu, de que somos hijos de Dios,
ñı́a constante del Espı́ritu Santo es un
Rom. 8:16. Glorificad a Dios en vuestro
don que se puede recibir solamente me-
cuerpo y en vuestro espı́ritu, 1 Cor.
diante la imposición de manos de un
6:20. Este cuerpo es el cuerpo de mi es-
poseedor del Sacerdocio de Melquise-
pı́ritu, Éter 3:16. El hombre es espı́ritu,
dec y después de haber recibido el bau-
DyC 93:33. Cristo ministró a los espı́ri-
tismo autorizado en la verdadera Iglesia
tus de los justos en el paraı́so, DyC
de Jesucristo.
138:28–30 (1 Pe. 3:18–19). Habéis nacido
Jesús enseñó que es posible recibir el
en el mundo mediante el agua, y la san-
perdón de todos los pecados con la ex-
gre, y el espı́ritu, Moisés 6:59. Estaba
cepción de la blasfemia contra el Espı́ri-
entre aquellos que eran espı́ritus, Abr.
tu Santo (Mateo 12:31–32; Mar. 3:28–29;
3:23.
Lucas 12:10; Heb. 6:4–8; DyC 76:34–35).
Espı́ritus inmundos. Jesús echó fuera mu- El Espı́ritu hace que el hombre ande en
chos demonios, Mar. 1:27, 34, 39. Sal de los estatutos de Dios, Ezeq. 36:27. Los
este hombre, espı́ritu inmundo, Mar. Apóstoles recibieron la comisión de
5 : 2 – 1 3 . E l e s p ı́ r i t u m a l o e n s e ñ a bautizar en el nombre del Padre, y del
al hombre que no debe orar, 2 Ne. Hijo, y del Espı́ritu Santo, Mateo 28:19.
32:8. En el nombre de Jesús echaba fue- El Espı́ritu Santo os enseñará todas las
ra demonios y espı́ritus inmundos, cosas, Juan 14:26. Los santos hombres
3 Ne. 7:19. Muchos espı́ritus falsos de Dios hablaron siendo inspirados por
se han esparcido por la tierra, engañan- el Espı́ritu Santo, 2 Pe. 1:21. Nefi fue
do al mundo, DyC 50:2, 31–32. guiado por el Espı́ritu, 1 Ne. 4:6. Los
José Smith explicó las tres claves para misterios de Dios les serán descubiertos
distinguir si un espı́ritu es de Dios o del por el poder del Espı́ritu Santo, 1 Ne.
diablo, DyC 129. 10:17–19. Si recibı́s el Espı́ritu Santo, él
os mostrará todas las cosas que debéis
ESPÍRITU SANTO. Véase también
hacer, 2 Ne. 32:5. Por el poder del Espı́-
Bautismo, bautizar; Consolador;
ritu Santo podréis conocer la verdad de
Don del Espı́ritu Santo; Inspiración,
todas las cosas, Moro. 10:5. Hablaré a tu
inspirar; Paloma, señal de la;
mente y a tu corazón por medio del Es-
Pecado imperdonable; Revelación;
pı́ritu Santo, DyC 8:2. El Espı́ritu induce
Santo Espı́ritu de la promesa;
a hacer lo bueno, DyC 11:12. El Espı́ritu
Trinidad.
Santo sabe todas las cosas, DyC 35:19. El
El tercer miembro de la Trinidad (1 Juan Espı́ritu Santo enseña las cosas apaci-
5:7; DyC 20:28); personaje de espı́ritu bles del reino, DyC 36:2 (39:6). Si no re-
que no posee un cuerpo de carne y hue- cibı́s el Espı́ritu, no enseñaréis, DyC
sos (DyC 130:22). Con frecuencia se ha- 42:14. El Espı́ritu Santo da testimonio
ce referencia al Espı́ritu Santo llamán- del Padre y del Hijo, DyC 42:17 (1 Cor.
dolo el Espı́ritu, o el Espı́ritu de Dios. 12:3; 3 Ne. 11:32, 35–36). A algunos el
El Espı́ritu Santo desempeña varias Espı́ritu Santo da a saber que Jesucristo
funciones vitales en el plan de salva- es el Hijo de Dios, DyC 46:13. Y lo que
ción: (1) Da testimonio del Padre y del hablen cuando sean inspirados por el
Hijo (1 Cor. 12:3; 3 Ne. 28:11; Éter Espı́ritu Santo, será Escritura, DyC 68:4.
12:41); (2) Revela la verdad de todas las Se derramará el Espı́ritu Santo para tes-
cosas (Juan 14:26; 16:13; Moro. 10:5; tificar de todas las cosas que habléis,
Espíritus inmundos 68
DyC 100:8. El Espı́ritu Santo será tu ESTANDARTE DE LA LIBERTAD.
compañero constante, DyC 121:45–46. Véase también Moroni, capitán.
En el Libro de Mormón, un pendón que
ESPÍRITUS INMUNDOS. Véase
levantó Moroni, capitán en jefe de los
Espı́ritu: Espı́ritus inmundos.
ejércitos nefitas. Lo hizo con el fin de
ESPOSA. Véase Familia; Matrimonio; inspirar al pueblo nefita a defender su
Mujer. religión, su libertad, su paz y sus fami-
lias.
ESPOSO. Véase también Familia; Moroni rasgó su túnica y con ella hizo el
Jesucristo; Matrimonio. estandarte de la libertad, Alma 46:12–
En las Escrituras se simboliza a Jesucris- 13. Todos aquellos que quisieron pre-
to como al Esposo; y a la Iglesia, como a servar el estandarte hicieron convenio,
su esposa. Alma 46:20–22. Moroni hizo que se
enarbolara el estandarte sobre todas las
Diez vı́rgenes salieron a recibir al espo- torres, Alma 46:36 (51:20).
so, Mateo 25:1–13. El que tiene la espo-
sa, es el esposo, Juan 3:27–30. Bienaven- ESTEBAN.
turados los que son llamados a la cena En la época del Nuevo Testamento, fue
de las bodas del Cordero, Apoc. 19:5– mártir por mantenerse fiel al Salvador y
10. Sed fieles, a fin de que estéis listos a a la Iglesia. Es probable que haya servi-
la venida del Esposo, DyC 33:17. Apare- do de modelo a Pablo y que haya influi-
jad para el Esposo, DyC 65:3. do en la gran obra de éste, puesto que
Pablo estuvo presente cuando Esteban
ESTACA. se defendió ante el sanedrı́n (Hech. 8:1;
Una de las unidades administrativas de 22:20).
la organización de La Iglesia de Jesu- Esteban fue uno de los siete varones lla-
cristo de los Santos de los Últimos Dı́as. mados para asistir a los Doce Apóstoles,
La estaca por regla general se compone Hech. 6:1–8. Esteban hizo grandes pro-
de varios barrios y en algunos casos de digios y milagros entre el pueblo, Hech.
barrios y ramas. Generalmente tiene lı́- 6:8. Disputó con los judı́os, Hech. 6:9–
mites geográficos y concuerda con la 10. Hicieron acusaciones en contra de él
imagen de una tienda que se describe y le procesaron ante el concilio (sane-
en Isaı́as 54:2: “Alarga tus cuerdas, y re- drı́n), Hech. 6:11–15. Esteban presentó
fuerza tus estacas”. Toda estaca de Sión su defensa, Hech. 7:2–53. Estando lleno
apoya la Iglesia y ayuda a sostenerla de del Espı́ritu Santo, vio en visión al Pa-
la misma manera que una tienda o ta- dre y al Hijo, Hech. 7:55–56. Esteban fue
bernáculo es sostenido por sus estacas. martirizado por su testimonio,
La estaca es el lugar de recogimiento de Hech. 7:54–60.
los remanentes del Israel disperso (DyC
82:13–14; 101:17–21). ESTER.
Fortalece tus estacas, y extiende tus lin- Mujer de gran fe y el personaje princi-
deros, Moro. 10:31 (DyC 82:14). Te pedi- pal del libro de Ester.
mos que señales a Sión otras estacas, El libro de Ester. Libro del Antiguo Testa-
además de ésta, DyC 109:59. Que el re- mento que contiene la historia del gran
cogimiento en Sión y sus estacas sea por valor que demostró la reina Ester cuan-
defensa, DyC 115:6 (101:21). Y que se do salvó a su pueblo de la destrucción.
designen otros lugares como estacas, En los capı́tulos 1 y 2, se relata que
DyC 115:18. Se nombra al presidente Ester, mujer judı́a e hija adoptiva del
del quórum de sumos sacerdotes para judı́o Mardoqueo, fue escogida para ser
habilitar a aquellos que serán nombra- reina de Persia por motivo de su belle-
dos presidentes de estaca, DyC za. En el capı́tulo 3, se explica que
124:133–134. Id a la tierra de Sión para Amán, que ocupaba un alto puesto en la
que sean fortalecidas sus estacas, DyC corte del rey, odiaba a Mardoqueo y ob-
133:9. tuvo un decreto para que se diera muer-
69 Evangelio, Restauración del
te a todos los judı́os. En los capı́tulos del EVA. Véase también Adán; Caı́da de
4 al 10, se relata que Ester, exponiéndo- Adán y Eva; Edén.
se a un grave riesgo personal, reveló al La primera mujer que vivió sobre esta
rey su propia nacionalidad y obtuvo la tierra (Gén. 2:21–25; 3:20); esposa de
anulación del decreto. Adán. En hebreo su nombre significa
ESTIMAR. Véase también Honra, “dadora de vida” e implica que Eva fue
honrar; Reverencia. la primera madre sobre la tierra (Moisés
4:26). Ella y Adán, el primer hombre,
Apreciar el valor de una persona o de
compartirán la gloria eterna por la fun-
un objeto; en la Iglesia se emplea espe-
ción que desempeñaron al hacer posi-
cialmente con relación al evangelio.
ble el progreso eterno de todo el género
Fue menospreciado, y no lo estimamos, humano.
Isa. 53:3–4. Antes bien estimando cada
Eva fue tentada y comió del fruto prohi-
uno a los demás como superiores a él
bido, Gén. 3 (2 Ne. 2:15–20; Moisés 4).
mismo, Filip. 2:3. El Señor estima a toda
Eva reconoció la necesidad de la Caı́da
carne igual, 1 Ne. 17:35. Todo hombre
y el gozo de la redención, Moisés 5:11–
estime a su prójimo como a sı́ mismo,
12. El presidente Joseph F. Smith vio a
Mos. 27:4 (DyC 38:24–25). En los dı́as de
Eva en su visión del mundo de los espı́-
paz estimaron ligeramente mi consejo,
ritus, DyC 138:39.
DyC 101:8.
EVANGELIO. Véase también
ÉTER. Véase también Jareditas.
Dispensación; Doctrina de Cristo;
El último profeta jaredita del Libro de Plan de redención.
Mormón (Éter 12:1–2).
El plan de Dios para la salvación del
El libro de Éter. Libro del Libro de Mor- hombre, hecho posible mediante la ex-
món que contiene porciones de los re- piación de Jesucristo. El evangelio
gistros de los jareditas, un pueblo que abarca las eternas verdades, o sea, las
habitó el hemisferio occidental muchos leyes, los convenios y las ordenanzas
siglos antes de la llegada del pueblo de que son necesarios para que el género
Lehi. El libro de Éter se tomó de veinti- humano regrese a la presencia de Dios.
cuatro planchas que encontró el pueblo Él restauró la plenitud del evangelio a
de Limhi (Mosı́ah 8:8–9). la tierra en el siglo diecinueve por me-
En los capı́tulos 1 y 2, se relata que los dio del profeta José Smith.
jareditas dejaron su tierra durante la
Id por todo el mundo y predicad el
época de la Torre de Babel y empren-
evangelio, Mar. 16:15. Se han suprimi-
dieron viaje hacia lo que ahora conoce-
do las partes claras y sumamente pre-
mos como el continente americano. En
ciosas del evangelio, 1 Ne. 13:32. Éste
los capı́tulos del 3 al 6, se explica que el
es mi evangelio, 3 Ne. 27:13–21 (DyC
hermano de Jared vio al Salvador antes
39:6). El Libro de Mormón contiene la
de que éste naciera en el mundo; tam-
plenitud del evangelio, DyC 20:8–9
bién se describe el viaje de los jareditas
(42:12). Éste es el evangelio, DyC
en ocho embarcaciones. Los capı́tulos
76:40–43. El Sacerdocio de Melquisedec
del 7 al 11 son una continuación de los
administra el evangelio, DyC 84:19. To-
relatos de la maldad que predominó
do hombre oirá la plenitud del evange-
durante gran parte de la historia jaredi-
lio en su propia lengua, DyC 90:11. El
ta. En los capı́tulos 12 y 13, Moroni, que
Hijo predicó el evangelio a los espı́ri-
recopiló el registro de Éter, escribe acer-
tus de los muertos, DyC 138:18–21, 28–
ca de los milagros que se obraron por la
37. Se empezó a predicar el evangelio
fe, ası́ como de Cristo y de una Nueva
desde el principio, Moisés 5:58. Se des-
Jerusalén que vendrı́an en un dı́a futu-
criben los primeros principios y orde-
ro. En los capı́tulos 14 y 15, se relata que
nanzas del evangelio, AdeF 4.
los jareditas llegaron a ser una nación
poderosa, pero que fueron destruidos EVANGELIO, RESTAURACIÓN
por la guerra civil como consecuencia DEL. Véase Restauración del
de su iniquidad. evangelio.
Evangelios 70
EVANGELIOS. Véase también Juan, en ese idioma el vocablo evangelio
hijo de Zebedeo; Lucas; Marcos; significa “buenas nuevas”. Las buenas
Mateo. nuevas son que Jesucristo ha efectuado
Los cuatro registros o testimonios de la una expiación que redimirá a toda la
v i d a t e r r e n a l d e J e s ú s y d e l o s humanidad de la muerte y que
acontecimientos relativos a su r e c o m p e n s a r á a t o d a p e r s o n a d e
ministerio, los cuales comprenden los acuerdo con sus propias obras (Juan
primeros cuatro libros del Nuevo 3:16; Rom. 5:10–11; 2 Ne. 9:26; Alma
Testamento. Los escribieron Mateo, 34:9; DyC 76:69).
Marcos, Lucas y Juan, y son testimonios Concordancia entre los Evangelios: Las
escritos de la vida de Cristo. En muchos e n s e ñ a n z a s d e l S a l v a d o r q u e s e
aspectos, el libro de 3 Nefi en el Libro de encuentran en Mateo, Marcos, Lucas y
Mormón es muy similar a estos cuatro Juan se pueden comparar entre sı́ y con
Evangelios del Nuevo Testamento. la revelación de los postreros dı́as de la
Los libros del Nuevo Testamento se siguiente manera:
escribieron originalmente en griego, y

CONCORDANCIA ENTRE LOS EVANGELIOS


Acontecimiento Mateo Marcos Lucas Juan Revelación
de los
últimos dı́as
Las genealogı́as 1:2–17 3:23–38
de Jesús

El nacimiento de 1:5–25,
Juan el Bautista 57–58

El nacimiento de 2:1–15 2:6–7 1 Ne. 11:


Jesús 18–20; 2 Ne.
17:14; Mos.
3:5–8; Alma
7:10; Hel.
14:5–12;
3 Ne. 1:4–22

Las profecı́as de 2:25–39


Simeón y de Ana

La visita al templo 2:41–50


(Pascua)

Comienza el 3:1, 5–6 1:4 3:1–3 1:6–14


ministerio de Juan

El bautismo de 3:13–17 1:9–11 3:21–22 1:32–34 1 Ne. 10:


Jesús 7–10; 2 Ne.
31:4–21

Las tentaciones 4:1–11 4:1–13


de Jesús

El testimonio de 1:15–36 DyC 93:6–18,


Juan el Bautista 26
71 Los Evangelios
Acontecimiento Mateo Marcos Lucas Juan Revelación
de los
últimos dı́as

Las bodas de 2:1–11


Caná (primer
milagro de Jesús)

La primera 2:14–17
purificación del
templo

El encuentro con 3:1–10


Nicodemo

La mujer 4:1–42
samaritana junto
al pozo

Rechazan a Jesús 4:13–16 4:16–30


en Nazaret

Jesús llama a 4:18–22 1:16–20


unos pescadores
a ser pescadores
de hombres

Las redes se 5:1–11


llenan
milagrosamente

Jesús levanta de 9:18–19, 5:21–24, 8:41–42,


la muerte a la 23–26 35–43 49–56
hija de Jairo

Jesús cura a una 9:20–22 5:25–34 8:43–48


mujer enferma

El Salvador llama 10:1–42 3:13–19; 6:12–16; 1 Ne.


a los Doce 6:7–13 9:1–2; 13:24–26,
12:2–12, 39–41;
49–53 DyC 95:4

Jesús devuelve la 7:11–15


vida al hijo de la
viuda

La unción de los 7:36–50 12:2–8


pies de Cristo

Jesús calma la 4:36–41 8:22–25


tormenta

El Señor llama a 10:1 DyC 107:25,


los Setenta 34, 93–97
Los Evangelios 72
Acontecimiento Mateo Marcos Lucas Juan Revelación
de los
últimos dı́as

Jesús hace que 5:1–20


una legión de
demonios entre en
un hato de cerdos

El Sermón del 5–7 6:17–49 3 Ne. 12–14


Monte

Las parábolas de Jesús son historias cortas en las que se compara un objeto o
acontecimiento común con una verdad. Jesús las utilizaba a menudo para enseñar
verdades espirituales.

El sembrador: 13:3–9, 4:3–9, 14–20 8:4–8, 11–15


18–23

El trigo y la 13:24–30, DyC 86:1–7


cizaña: 36–43

La semilla de 13:31–32 4:30–32 13:18–19


mostaza:

La levadura: 13:33 13:20–21

El tesoro 13:44
escondido:

La perla de 13:45–46
gran precio:

La red: 13:47–50

Tesoros nue- 13:51–52


vos y viejos:

La oveja 18:12–14 15:1–7


perdida:

La moneda 15:8–10
perdida:

El hijo 15:11–32
pródigo:

Los dos 18:23–35


deudores:

El buen 10:25–37
samaritano:

El mayor 16:1–8
domo infiel:

El rico y 16:14–15,
Lázaro: 19–31
73 Los Evangelios
Acontecimiento Mateo Marcos Lucas Juan Revelación
de los
últimos dı́as
La viuda y el 18:1–8
juez injusto:

El buen 10:1–21 3 Ne.


pastor: 15:17–24

Los obreros 20:1–16 10:31


de la viña:

Las diez 19:11–27


minas:

Los dos hijos: 21:28–32


Los labradores 21:33–46 12:1–12 20:9–20
malvados:

La fiesta de 22:1–14 14:7–24


bodas:

Las diez 25:1–13 12:35–36 DyC


vı́rgenes: 45:56–59

Los talentos: 25:14–30

El juicio de 25:31–46
las naciones:

La alimentación 14:16–21 6:33–44 9:11–17 6:5–14


de los cinco mil

Jesús anda sobre 14:22–33 6:45–52 6:16–21


el agua

El testimonio de 16:13–16 8:27–29 9:18–20


Pedro acerca de
Cristo

Jesús promete a 16:19


Pedro las llaves
del reino

El sermón sobre 6:22–71


aaael pan de vida

Jesús cura a un 9:1–41


ciego en el dı́a de
reposo
La 17:1–13 9:2–13 9:28–36 DyC
Transfiguración: 63:20–21;
Se entregan las 110:11–13
llaves del
sacerdocio
Los Evangelios 74
Acontecimiento Mateo Marcos Lucas Juan Revelación
de los
últimos dı́as

El Salvador 19:13–15 10:13–16 18:15–17


bendice a los
niños

La oración del 6:5–15 11:1–4


Señor

Jesús devuelve la 11:1–45


vida a Lázaro

La entrada 21:6–11 11:7–11 19:35–38 12:12–18


triunfal en
Jerusalén

Jesús expulsa del 21:12–16 11:15–19 19:45–48


templo a los
cambistas

La ofrenda de la 12:41–44 21:1–4


viuda

Discurso sobre la 24:1–51 13:1–37 12:37–48; DyC 45:16–60;


Segunda Venida 17:20–37; JS—M 1:1–55
21:5–38

Jesús cura a los 17:12–14


diez leprosos

La última Pascua 26:14–32 14:10–27 22:1–20 13–17


de Jesús, en la
que instituye la
Cena del Señor,
da instrucciones
a los Doce y lava
los pies de los
discı́pulos.

Sufrimiento de 26:36–46 14:32–42 22:40–46 2 Ne. 9:21–22;


Jesús en Mos. 3: 5–12;
Getsemanı́ DyC 19:1–24
Jesús, la vid 15:1–8
verdadera

La traición de 26:47–50 14:43–46 22:47–48 18:2–3


Judas

Jesús ante Caifás 26:57 14:53 22:54, 66–71 18:24, 28

Jesús ante Pilato 27:2, 15:1–5 23:1–6 18:28–38


11–14

Jesús ante 23:7–10


Herodes
75 Excomunión
Acontecimiento Mateo Marcos Lucas Juan Revelación
de los
últimos dı́as

Jesús es azotado 27:27–31 15:15–20 19:1–12


y escarnecido

La Crucifixión 27:35–44 15:24–33 23:32–43 19:18–22 Hel. 14:20–


27; 3 Ne.
8:5–22; 10:9

La Resurrección 28:2–8 16:5–8 24:4–8

Jesús se aparece 16:14 24:13–32, 20:19–23


a sus discı́pulos 36–51

Jesús se aparece 20:24–29


a Tomás

La Ascensión 16:19–20 24:50–53

EVANGELISTA. Véase también mujer deben casarse por la ley de Dios


Bendiciones patriarcales; Patriarca, p a r a a l c a n z a r l a e x a l t a c i ó n , D y C
patriarcal. 132:19–20. Estrecha es la puerta y an-
El que proclama o testifica de las buenas gosto el camino que conduce a la exalta-
nuevas del Evangelio de Jesucristo. José ción, DyC 132:22–23. Abraham, Isaac y
Smith enseñó que un evangelista es un Jacob han entrado en su exaltación,
patriarca. El patriarca es llamado y or- DyC 132: 29, 37. Sello sobre ti tu exalta-
denado bajo la dirección de los Doce ción, DyC 132:49.
Apóstoles para dar bendiciones espe- EXCOMUNIÓN. Véase también
ciales que se llaman bendiciones pa- Apostası́a; Rebelión.
triarcales.
El procedimiento mediante el cual se
El mismo constituyó a unos, apóstoles; priva a una persona de su condición de
a otros, profetas; a otros, evangelistas, miembro de la Iglesia y se le quitan to-
Efe. 4:11. Haz obra de evangelista, dos los derechos y privilegios que tenı́a
2 Tim. 4:5. Creemos en apóstoles, profe- como tal. Las autoridades de la Iglesia
tas, pastores, maestros, evangelistas, excomulgan a una persona solamente
AdeF 6. cuando ésta ha decidido vivir de mane-
ra contraria a los mandamientos del Se-
EXALTACIÓN. Véase también Corona;
ñor y, por lo tanto, se descalifica para
Expiación, expiar; Gloria celestial;
seguir siendo miembro de la Iglesia.
Hombre(s): Su potencial para llegar
a ser como nuestro Padre Celestial; Muchos de ellos endurecieron sus cora-
Vida eterna. zones, y sus nombres fueron borrados,
Alma 1:24 (Alma 6:3). Si no se arrepien-
El máximo estado de felicidad y gloria te, no será contado entre los de mi pue-
dentro del reino celestial. blo, 3 Ne. 18:31 (Mos. 26). El que cometa
En tu presencia hay plenitud de gozo, adulterio y no se arrepienta, será expul-
Sal. 16:11. Son dioses, sı́, los hijos de sado, DyC 42:24. El que peque, y no se
Dios. Por consiguiente, todas las cosas arrepienta, será expulsado, DyC 42:28.
son suyas, DyC 76:58–59. Los santos re- Se explican los procedimientos para tra-
cibirán su herencia y serán hechos igua- tar los casos importantes que surjan en
les con él, DyC 88:107. Estos ángeles no la Iglesia, DyC 102 (42:80–93). Se nom-
se sujetaron a mi ley; por tanto, perma- bra al obispo para ser juez en Israel,
necen separada y solitariamente, sin ex- DyC 107:72. Toda sociedad religiosa tie-
altación, DyC 132:17. El hombre y la ne el derecho de disciplinar a sus miem-
Éxodo 76
bros por conducta desordenada, DyC Cruz; Getsemanı́; Gracia; Hijos de
134:10. Cristo; Hijos e hijas de Dios;
Inmortal, inmortalidad; Jesucristo;
ÉXODO. Véase también Pentateuco.
Justificación, justificar; Misericordia,
Libro del Antiguo Testamento, escrito misericordioso; Perdonar; Plan de
por Moisés, en el que se describe la par- redención; Redención, redimido,
tida de los israelitas de Egipto. La histo- redimir; Remisión de pecados;
ria de los primeros tiempos de Israel, Resurrección; Sacrificio; Sangre;
según se encuentra registrada en Éxo- Salvación; Santa Cena; Santificación.
do, se puede dividir en tres partes:
(1) La esclavitud del pueblo en Egipto, La reconciliación del hombre con Dios.
(2) su partida de Egipto bajo la direc- En el contexto de las Escrituras, ex-
ción de Moisés y (3) su dedicación al piar significa padecer el castigo del pe-
servicio de Dios en la vida religiosa y cado, eliminando ası́ los efectos del pe-
polı́tica. cado del pecador arrepentido y permi-
La primera parte comprende los capı́- tiéndole reconciliarse con Dios. Jesu-
tulos del 1 al 15. En ella se relata la opre- cristo fue el único ser capaz de llevar a
sión de Israel en Egipto; las primeras cabo la Expiación perfecta por todo el
etapas de la historia y el llamamiento de género humano. Él pudo hacerlo debi-
Moisés; los varios acontecimientos que do a su elección y preordenación en el
llevaron finalmente a la liberación; el Gran Concilio que tuvo lugar antes que
éxodo del pueblo y la institución de la el mundo fuese formado (Éter 3:14;
Pascua; el viaje hasta el Mar Rojo, la Moisés 4:1–2; Abr. 3:27), por su calidad
destrucción del ejército de Faraón y el de Hijo de Dios y su vida sin pecado. La
cántico de victoria de Moisés. Expiación consistió en su sufrimiento
La segunda parte comprende los ca- por los pecados de la humanidad en el
pı́tulos del 15 al 18. En ella se habla de la Jardı́n de Getsemanı́, el derramamiento
redención de Israel y los acontecimien- de su sangre, y su muerte y resurrec-
tos del viaje desde el Mar Rojo hasta ción del sepulcro (Isa. 53:3–12; Mos.
Sinaı́; las aguas amargas de Mara, el mi- 3:5–11; Alma 7:10–13). Por motivo de la
lagro de las codornices y el maná, la ob- Expiación, todos los muertos se levanta-
servancia del dı́a de reposo, la milagro- rán de la tumba con un cuerpo inmortal
sa aparición de agua de la roca cuando (1 Cor. 15:22). La Expiación también
estaban en Refidim, y la batalla que se provee el medio por el cual el ser huma-
sostuvo allı́ contra los amalecitas; la lle- no puede recibir el perdón de sus peca-
gada de Jetro al campamento y su conse- dos y vivir para siempre con Dios; pero
jo en cuanto al gobierno civil del pueblo. la persona que haya alcanzado la edad
La tercera parte comprende los capı́- de responsabilidad y haya recibido la
tulos del 19 al 40 y tiene que ver con la ley sólo obtendrá estas bendiciones si
consagración de Israel al servicio de tiene fe en Jesucristo, se arrepiente de
Dios durante los solemnes aconteci- sus pecados, recibe las ordenanzas de
mientos que ocurrieron en Sinaı́. El Se- salvación y obedece los mandamientos
ñor apartó al pueblo para ser un reino de Dios. Los que no lleguen a la edad de
de sacerdotes y una nación santa; le dio responsabilidad y los que no conozcan
los Diez Mandamientos y otras leyes; le la ley son redimidos por medio de la
dio instrucciones respecto al tabernácu- Expiación (Mosı́ah 15:24–25; Moro.
lo, su mobiliario y la forma de emplear- 8:22). Las Escrituras nos enseñan clara-
lo en la adoración. Luego, se refiere el mente que si Cristo no hubiera efectua-
pecado del pueblo al adorar el becerro do la Expiación por nuestros pecados,
de oro y, finalmente, la construcción del ninguna ley ni ninguna ordenanza ni
tabernáculo y las estipulaciones para los sacrificio cumplirı́a las demandas de la
servicios que se llevarı́an a cabo. justicia, y el hombre nunca podrı́a re-
gresar a la presencia de Dios (2 Ne. 2; 9).
EXPIACIÓN, EXPIAR. Véase también
Arrepentimiento, arrepentirse; Esto es mi sangre, derramada para re-
Caı́da de Adán y Eva; Crucifixión; misión de los pecados, Mateo 26:28. Era
77 Familia
su sudor como grandes gotas de sangre, quince años más por medio de la ora-
Lucas 22:39–44. El pan que yo daré es ción y la fe (2 Rey. 20:1–7). La primera
mi carne, por la vida del mundo, Juan parte de su reinado fue próspera, pero
6:51. Yo soy la resurrección y la vida, su rebelión contra el rey de Asiria (2
Juan 11:25. Cristo es autor de eterna sal- Rey. 18:7) dio como resultado dos inva-
vación para todos los que le obedecen, siones asirias: la primera se describe en
Heb. 5:9. Somos santificados mediante Isa. 10:24–32 y la segunda en 2 Rey.
el derramamiento de la sangre de Cris- 18:13 a 19:7. Durante la segunda inva-
to, Heb. 9; 10:1–10. Cristo padeció una sión, Jerusalén fue salvada por un ángel
sola vez por los pecados, 1 Pe. 3:18. La del Señor (2 Rey. 19:35).
sangre de Jesucristo nos limpia de todo
EZEQUIEL.
pecado, 1 Juan 1:7. Fue levantado sobre
la cruz e inmolado por los pecados del Profeta que escribió el libro de Ezequiel,
mundo, 1 Ne. 11:32–33. Reciben la re- del Antiguo Testamento. Fue sacerdote
dención los que tienen el corazón que- de la familia de Sadoc y uno de los cau-
brantado y el espı́ritu contrito, 2 Ne. tivos judı́os a quienes prendió Nabuco-
2:3–10, 25–27. Él se ofrece a sı́ mismo en donosor. Se estableció en Babilonia jun-
sacrificio por el pecado, 2 Ne. 2:7. La to con los exiliados judı́os y profetizó
Expiación rescata al hombre de la Caı́da durante un perı́odo de 22 años, desde
y lo salva de la muerte y del infierno, 592 hasta 570 a.C.
2 Ne. 9:5–24. Es preciso que sea una ex- El libro de Ezequiel: El libro de Ezequiel
piación infinita, 2 Ne. 9:7. Reconciliaos tiene cuatro partes principales. En los
con él por medio de la expiación de capı́tulos del 1 al 3, se habla de una vi-
Cristo, Jacob 4:11. Su sangre expı́a los sión que tuvo de Dios y del llamamien-
pecados de aquellos que han pecado to de Ezequiel a servir; en los capı́tulos
por ignorancia, Mos. 3:11–18. El hom- del 4 al 24, se relatan los juicios sobre
bre recibe la salvación por medio de la Jerusalén y el motivo por el que se die-
expiación, Mos. 4:6–8. Si no fuera por la ron; en los capı́tulos del 25 al 32, se pro-
expiación, inevitablemente perecerı́an, claman juicios sobre las naciones; y en
Mos. 13:27–32. Expiará los pecados del los capı́tulos del 33 al 48, se encuentra el
mundo, Alma 34:8–16. Dios mismo ex- relato de las visiones que él tuvo del Is-
pı́a los pecados del mundo, para reali- rael de los postreros dı́as.
zar el plan de la misericordia, Alma
42:11–30. Soy el Dios de toda la tierra, FAMILIA. Véase también Hijo(s);
muerto por los pecados del mundo, Madre; Matrimonio; Niños; Padre
3 Ne. 11:14. Yo, Dios, he padecido estas mortal.
cosas por todos, DyC 19:16. Los niños En las Escrituras, el término familia se
pequeños son redimidos mediante mi refiere al marido, la mujer y los hijos, y
Unigénito, DyC 29:46–47. Ve los pade- a veces a otros familiares que vivan en
cimientos y la muerte de aquel que no la misma casa o bajo la dirección del ca-
pecó, DyC 45:3–5. Esto es una semejan- beza de familia. Una familia también
za del sacrificio del Unigénito, Moisés puede componerse de uno solo de los
5:7. Por la Expiación de Cristo, todo el padres y sus hijos, de marido y mujer
género humano puede salvarse, AdeF 3. sin hijos, o incluso de una persona que
viva sola.
EZEQUÍAS.
General: Todas las familias de la tierra
Rey justo de la nación de Judá en los serán benditas en ti, Gén. 12:3 (Gén.
tiempos del Antiguo Testamento. Reinó 28:14; Abr. 2:11). Yo seré por Dios a to-
29 años, durante la época en que Isaı́as das las familias de Israel, Jer. 31:1. Toda
era profeta en Judá (2 Rey. 18–20; 2 Cró. familia en los cielos y en la tierra toma
29–32; Isa. 36–39). En sus reformas, tan- nombre del Padre, Efe. 3:14–15. Adán y
to eclesiásticas como estatales, contó Eva tuvieron hijos, la familia de toda la
con la ayuda de Isaı́as. Suprimió la ido- tierra, 2 Ne. 2:20. Y esta gloria será una
latrı́a y restableció los servicios del tem- continuación de las simientes por siem-
plo. La vida de Ezequı́as se extendió pre jamás, DyC 132:19. Le daré coronas
Faraón 78
de vidas eternas en los mundos eternos, 6:38 (3 Ne. 27:13). Obedeced en el Señor
DyC 132:55. El sellamiento de los hijos a a vuestros padres, Efe. 6:1 (Col. 3:20).
sus padres es parte de la gran obra del Aprendan los hijos a ser piadosos para
cumplimiento de los tiempos, DyC con su propia familia, 1 Tim. 5:4. Si los
138:48. Varón y hembra los creé, y dı́je- hijos se arrepienten, se apartará de ellos
les: Fructificad y multiplicaos, Moisés vuestra indignación, DyC 98:45–48. Las
2:27–28. No es bueno que el hombre esté fieles hijas de Eva adoraron al Dios ver-
solo, Moisés 3:18. Adán y Eva trabajaron dadero y viviente, DyC 138:38–39.
juntos, Moisés 5:1. La familia eterna. En Doctrina y Conve-
Las responsabilidades de los padres. Abra- nios se explica la naturaleza eterna de la
ham mandará a sus hijos y a su casa que relación matrimonial y de la familia. El
guarden el camino de Jehová, Gén. matrimonio celestial y la continuación
18:17–19. Estas palabras las repetirás a de la unidad familiar permite que mari-
tus hijos, Deut. 6:6–7 (Deut. 11:19). El do y mujer lleguen a ser dioses (DyC
que ama a su hijo lo corrige, Prov. 13:24 132:15–20).
(Prov. 23:13). Instruye al niño en su ca- FARAÓN. Véase también Egipto;
mino, Prov. 22:6. Goza de la vida con la Egyptus.
mujer que amas, Ecle. 9:9. Todos tus hi- El hijo mayor de Egyptus, hija de Cam
jos serán enseñados por Jehová, Isa. (Abr. 1:25). También el tı́tulo que se daba
54:13 (3 Ne. 22:13). Criadlos en amones- a los reyes egipcios (Abr. 1:27).
tación del Señor, Efe. 6:1–4 (Enós 1:1). Si
alguno no provee para los suyos, ha ne- FARISEOS. Véase también Judı́os.
gado la fe, 1 Tim. 5:8. Los exhortó, con En el Nuevo Testamento, nombre de
todo el sentimiento de un tierno padre, una secta religiosa de los judı́os, cuyo
1 Ne. 8:37. Hablamos de Cristo, para que significado indica que eran separatistas.
nuestros hijos sepan a qué fuente han Se jactaban de su estricta observancia de
de acudir, 2 Ne. 25:26. Esposos y esposas la ley de Moisés y del cuidado con que
aman a sus hijos, Jacob 3:7. Les enseña- evitaban todo contacto con los gentiles.
réis a amarse mutuamente y a servirse el Creı́an en la vida después de la muerte,
uno al otro, Mos. 4:14–15. Defenderéis a en la resurrección y en la existencia de
vuestras familias aun hasta la efusión de ángeles y espı́ritus. Sostenı́an la autori-
sangre, Alma 43:47. Orad en vuestras dad de la ley y la tradición oral como de
familias para que sean bendecidos vues- igual valor que la ley escrita. La inten-
tras esposas y vuestros hijos, 3 Ne. 18:21. ción de sus enseñanzas era reducir la
Los padres deben enseñar el evangelio a religión a la observancia de reglas y fo-
sus hijos, DyC 68:25. Todo hombre tiene mentar el orgullo espiritual. Ellos fueron
la obligación de mantener a su propia la causa de que muchos judı́os dudaran
familia, DyC 75:28. Todos los niños tie- de Cristo y de su evangelio. En Mateo 23,
nen el derecho de recibir el sostén de sus Marcos 7:1–23 y Lucas 11:37–44 se en-
padres, DyC 83:4. Os he mandado criar cuentran las expresiones con que el Se-
a vuestros hijos en la luz y la verdad, ñor denunció a los fariseos y sus obras.
DyC 93:40. Has de poner tu propia casa
en orden, DyC 93:43–44, 50. Los posee- FAYETTE, NUEVA YORK (E.U.A.).
dores del sacerdocio deben influir en El sitio de la granja propiedad de Peter
otras personas sólo por amor sincero, Whitmer en donde el profeta José Smith
DyC 121:41. Adán y Eva hicieron saber recibió muchas revelaciones. En ese lu-
todas las cosas a sus hijos e hijas, Moisés gar, el 6 de abril de 1830, se organizó la
5:12. Iglesia y se escuchó la voz del Señor
(DyC 128:20).
Las responsabilidades de los hijos. Honra a
tu padre y a tu madre, Éx. 20:12. Oye, FE. Véase también Confianza, confiar;
hijo mı́o, la instrucción de tu padre, Creencia, creer; Esperanza;
Prov. 1:8 (Prov. 13:1; 23:22). Jesús estaba Jesucristo.
sujeto a sus padres, Lucas 2:51. Jesús Tener confianza en algo o en alguien. En
cumplió la voluntad de su Padre, Juan el sentido en que por lo general se em-
79 Fe
plea en las Escrituras, la fe es la confian- na funcionaban de acuerdo con la fe,
za de una persona en Jesucristo que la 1 Ne. 16:28. Él manda a los hombres que
lleva a obedecerle. Para conducir a la se arrepientan y se bauticen en su nom-
salvación, la fe debe centrarse en Jesu- bre, teniendo perfecta fe en el Santo de
cristo. Además, los Santos de los Últi- Israel, 2 Ne. 9:23. Cristo obra grandes
mos Dı́as tienen fe en Dios el Padre, en milagros entre los hijos de los hombres,
el Espı́ritu Santo, en el poder del sacer- según su fe, 2 Ne. 26:13 (Éter 12:12; Mo-
docio y en otros aspectos importantes ro. 7:27–29, 34–38). Enós logró el per-
del evangelio restaurado. dón de sus pecados por su fe en Cristo,
La fe es tener esperanza en lo que no Enós 1:3–8. A ninguno viene la salva-
se ve pero que es verdadero (Heb. 11:1; ción, sino por medio del arrepentimien-
Alma 32:21; Éter 12:6). La fe de una per- to y la fe en el Señor Jesucristo, Mos.
sona surge cuando ésta escucha el evan- 3:12. Los corazones cambian por medio
gelio de labios de los ministros autoriza- de la fe en su nombre, Mos. 5:7. Las
dos y enviados por Dios (Rom. 10:14– oraciones de los siervos de Dios reciben
17). Los milagros no la producen, sino respuesta según su fe, Mos. 27:14. For-
que la fe fuerte se desarrolla mediante la talécenos según nuestra fe que está en
obediencia al Evangelio de Jesucristo. Cristo, Alma 14:26. Invoca con fe el
En otras palabras, la fe es resultado de la nombre de Dios, Alma 22:16. Fe no es
rectitud (Alma 32:40–43; Éter 12:4, 6, 12; tener un conocimiento perfecto de las
DyC 63:9–12). cosas, Alma 32:21 (Éter 12:6). Al empe-
La fe verdadera hace que ocurran mi- zar a hincharse, nutridla con vuestra fe,
lagros, visiones, sueños, sanidades y to- Alma 33:23 (Alma 32:28). Los nefitas
dos los dones que Dios da a sus santos. atribuyeron su preservación al milagro-
Por medio de la fe se obtiene la remisión so poder de Dios, por motivo de su ex-
de los pecados y, con el tiempo, la posi- traordinaria fe, Alma 57:25–27. Cuantos
bilidad de morar en la presencia de miraren al Hijo de Dios con fe, podrán
Dios. La falta de fe conduce a la deses- vivir, Hel. 8:15. Veo que vuestra fe es
peración, que es el resultado de la ini- suficiente para que yo os sane, 3 Ne.
quidad (Moro. 10:22). 17:8. La fe es las cosas que se esperan y
El justo por su fe vivirá, Hab. 2:4. Tu fe no se ven, Éter 12:6. Todos cuantos han
te ha salvado, Mateo 9:22 (Mar. 5:34; Lu- obrado milagros los han obrado por la
cas 7:50). Conforme a vuestra fe os sea fe, Éter 12:12–18. Si tienen fe en mı́, haré
hecho, Mateo 9:29. Si tuviereis fe como que las cosas débiles sean fuertes para
un grano de mostaza, nada os será ellos, Éter 12:27–28, 37. Mormón enseñó
imposible, Mateo 17:20 (Lucas 17:6). acerca de la fe, la esperanza y la caridad,
Yo he rogado por ti, que tu fe no falte, Moro. 7. Cuanto le pidáis al Padre en mi
Lucas 22:32. La fe en el nombre de Cris- nombre, que sea bueno, con fe creyendo
to sanó a un hombre, Hech. 3:16. La fe es que recibiréis, he aquı́, os será concedi-
por el oı́r la palabra de Dios, Rom. 10:17. do, Moro. 7:26. Los que tienen fe en
Si Cristo no resucitó, vana es también Cristo se allegarán a todo lo bueno, Mo-
vuestra fe, 1 Cor. 15:14. La fe obra por el ro. 7:28. Si pedı́s, teniendo fe en Cristo,
amor, Gál. 5:6. Por gracia sois salvos por él os manifestará la verdad, Moro. 10:4.
medio de la fe, Efe. 2:8 (2 Ne. 25:23). Sin fe no puedes hacer nada; por tanto,
Tomad el escudo de la fe, Efe. 6:16 (DyC pide con fe, DyC 8:10. Les serı́a concedi-
27:17). He acabado la carrera, he guar- do según su fe en sus oraciones, DyC
dado la fe, 2 Tim. 4:7. La fe es la certeza 10:47, 52. Todos los hombres deben per-
de lo que se espera, Heb. 11:1. Sin fe es severar con fe en su nombre hasta el fin,
imposible agradar a Dios, Heb. 11:6. La DyC 20:25, 29. Se os dará el Espı́ritu por
fe, si no tiene obras, es muerta, Stg. la oración de fe, DyC 42:14. La fe no
2:17–18, 22. Iré y haré lo que el Señor ha viene por las señales, mas las señales si-
mandado, 1 Ne. 3:7. El Señor tiene po- guen a los que creen, DyC 63:9–12. Los
der de hacer todas las cosas para los hi- padres deben enseñar a sus hijos la fe en
jos de los hombres, si es que ejercen la fe Cristo, DyC 68:25. Buscad conocimien-
en él, 1 Ne. 7:12. Las agujas de la Liaho- to, tanto por el estudio como por la fe,
Felipe 80
DyC 88:118. El primer principio del FILISTEOS.
evangelio es la fe en el Señor Jesucristo, En el Antiguo Testamento, tribu que ori-
AdeF 4. ginalmente procedı́a de Caftor (Amós
FELIPE. 9:7), y que, antes de la época de Abra-
En el Nuevo Testamento, Felipe de Bet- ham (Gén. 21:32), ocupó las fértiles tie-
saida fue uno de los Doce Apóstoles ori- rras bajas de la costa mediterránea,
ginales del Salvador (Mateo 10:2–4; desde Jope hasta el desierto egipcio. Du-
Juan 1:43–45). rante muchos años hubo conflictos
Otro Felipe fue uno de los siete esco- militares entre los filisteos y los israeli-
gidos para ayudar a los Doce Apóstoles tas. Con el tiempo, Palestina, el nombre
(Hech. 6:2–6); éste predicó en Samaria y del territorio filisteo, llegó a ser el bien
enseñó el evangelio al eunuco etı́ope conocido nombre de toda la Tierra Santa.
(Hech. 8). Israel estuvo en manos de los filisteos
durante cuarenta años, Jue. 13:1. Sansón
FELICIDAD, FELIZ. Véase Gozo.
peleó contra los filisteos, Jue. 13 al 16.
FILEMÓN. Véase también Pablo. Goliat era un filisteo de Gat, 1 Sam. 17.
Hombre cristiano del Nuevo Testamento, David derrotó a los filisteos, 1 Sam. 19:8.
dueño del esclavo Onésimo que huyó y FIN DEL MUNDO. Véase Mundo: Fin
se unió a Pablo. El Apóstol lo envió de del mundo.
regreso con una carta dirigida a su amo
pidiéndole que perdonara al esclavo. FORNICACIÓN. Véase también
Adulterio; Castidad; Sensual,
FILEMÓN, EPÍSTOLA A. Véase sensualidad.
también Pablo; Pablo, epı́stolas de.
Relaciones sexuales ilı́citas entre dos
Libro del Nuevo Testamento, tomado
personas que no son casadas una con la
de una carta escrita por Pablo. La carta
otra. En las Escrituras, también se em-
de Pablo a Filemón es personal y se re-
plea a veces como sı́mbolo de apostası́a.
fiere a Onésimo, un esclavo que habı́a
robado a su amo, Filemón, y huido a No me hagas violencia; porque no se
Roma. Pablo lo envió de regreso a su debe hacer, 2 Sam. 13:12. Que se aparten
amo en Colosas, junto con Tı́quico, por- de las contaminaciones de fornicación,
tador de la epı́stola a los colosenses. En Hech. 15:20. El cuerpo no es para la for-
su carta, Pablo pide a Filemón que per- nicación, sino para el Señor, 1 Cor. 6:13–
done a Onésimo y lo reciba como un 18. A causa de las fornicaciones, cada
hermano cristiano. El Apóstol escribió uno tenga su propia mujer, 1 Cor. 7:2–3.
esta carta mientras se hallaba prisionero La voluntad de Dios es que os apartéis
en Roma por primera vez. de fornicación, 1 Tes. 4:3. Jacob amones-
tó al pueblo de Nefi contra la fornica-
FILIPENSES, EPÍSTOLA A LOS. ción, Jacob 3:12. A causa de vuestra
Véase también Pablo; Pablo, epı́stolas fornicación, estáis madurando para la
de. eterna destrucción, Hel. 8:26. Los forni-
Carta que Pablo escribió a los santos de cadores deben arrepentirse para unirse
Filipos mientras estaba encarcelado en a la Iglesia, DyC 42:74–78.
Roma por primera vez. Ahora es el libro
de Filipenses, en el Nuevo Testamento. FRIVOLIDAD. Véase también
El capı́tulo 1 contiene la salutación de Calumnias.
Pablo y sus instrucciones sobre la uni- Tratar con ligereza lo sagrado (DyC
dad, la humildad y la perseverancia. En 84:54).
el capı́tulo 2, recalca que todos se incli- Desechad vuestros pensamientos ocio-
narán ante Cristo y que toda persona sos y risa excesiva, DyC 88:69. Cesad de
debe labrar su propia salvación. En el todo vuestro orgullo y frivolidad, DyC
capı́tulo 3, Pablo explica que lo habı́a 88:121.
sacrificado todo por Cristo. En el capı́tu-
lo 4, Pablo expresa su gratitud a los san- FRUTO PROHIBIDO. Véase Caı́da de
tos filipenses por su ayuda. Adán y Eva; Edén.
81 Gálatas, Epístola a los
FUEGO. Véase también Bautismo, y de Zilpa (Gén. 30:10–11). Sus descen-
bautizar; Espı́ritu Santo; Infierno; dientes llegaron a ser una de las tribus
Tierra: Purificación de la tierra. de Israel.
Sı́mbolo de purificación o santificación. La tribu de Gad: La bendición de Jacob a
También simboliza la presencia de Dios. su hijo Gad se encuentra en Gén. 49:19,
Jehová tu Dios es fuego consumidor, y la de Moisés para la tribu de Gad se
Deut. 4:24. Jehová hace a las flamas de encuentra en Deut. 33:20–21. Según es-
fuego sus ministros, Sal. 104:4. Por Jeho- tas bendiciones, los descendientes de
vá de los ejércitos serás visitada con lla- Gad serı́an una raza belicosa. Las tierras
ma de fuego consumidor, Isa. 29:6 (2 que se les otorgaron en Canaán estaban
Ne. 27:2). Jehová vendrá con fuego, Isa. al oriente del rı́o Jordán, y tenı́an bue-
66:15. Él es como fuego purificador, nas pasturas y agua en abundancia.
Mal. 3:2 (3 Ne. 24:2; DyC 128:24). Él os
bautizará en Espı́ritu Santo y fuego, Ma- GADIANTÓN, LADRONES DE.
teo 3:11 (Lucas 3:16). Los justos se salva- Véase también Combinaciones
rán, como si fuese por fuego, 1 Ne. secretas.
22:17. Los inicuos serán destruidos por En el Libro de Mormón, banda de la-
fuego, 2 Ne. 30:10. Nefi explica cómo drones fundada por un nefita inicuo lla-
recibimos el bautismo de fuego y del Es- mado Gadiantón. Su organización se
pı́ritu Santo, 2 Ne. 31:13–14 (3 Ne. 9:20; basaba en combinaciones secretas y en
12:1; 19:13; Éter 12:14; DyC 33:11). De- juramentos satánicos.
clararás la remisión de pecados por el
Gadiantón causó la destrucción del pue-
bautismo y por fuego, DyC 19:31. La
blo de Nefi, Hel. 2:12–13. El diablo dio a
grande y abominable iglesia será derri-
Gadiantón juramentos y convenios se-
bada por fuego devorador, DyC 29:21.
cretos, Hel. 6:16–32. Las combinaciones
La tierra pasará como si fuera por fuego,
secretas causaron la destrucción de la
DyC 43:32. La presencia del Señor será
nación jaredita, Éter 8:15–26.
como el fuego de fundición que abrasa,
DyC 133:41. Adán fue bautizado con GÁLATAS, EPÍSTOLA A LOS. Véase
fuego y con el Espı́ritu Santo, Moisés también Pablo; Pablo, epı́stolas de.
6:66.
Libro del Nuevo Testamento. Original-
GABRIEL. Véase también Ángeles; mente fue una carta que el apóstol
Marı́a, madre de Jesús; Noé, Pablo escribió a los santos que vivı́an en
patriarca bı́blico. Galacia, y su tema es que la verdadera
Ángel enviado a Daniel (Dan. 8:16; libertad solamente se puede obtener al
9:21), a Zacarı́as (Lucas 1:11–19; DyC vivir de acuerdo con el Evangelio de
27:7), a Marı́a (Lucas 1:26–38) y a otras Jesucristo. Si los santos adoptaban las
personas (DyC 128:21). El profeta José enseñanzas de los cristianos judı́os que
Smith indicó que Gabriel es el mismo insistı́an en observar la ley mosaica, li-
profeta Noé del Antiguo Testamento. mitarı́an o destruirı́an la libertad que
habı́an encontrado en Cristo. En la Epı́s-
GAD EL VIDENTE. Véase también tola, Pablo ratifica su propia posición co-
Escrituras: Escrituras que se han mo Apóstol, enuncia el principio de la
perdido. rectitud por la fe y afirma el valor de la
En el Antiguo Testamento, profeta, fiel religión espiritual.
amigo y asesor de David (1 Sam. 22:5; 2 En los capı́tulos 1 y 2, Pablo expresa
Sam. 24:11–19). Escribió un libro de los pesar por la noticia que habı́a recibido
hechos de David, que se encuentra en- de la apostası́a que habı́a surgido entre
tre las Escrituras que se han perdido los gálatas y aclara su posición entre los
(1 Cró. 29:29). Apóstoles. En los capı́tulos 3 y 4, analiza
los principios de la fe y las obras. Los
GAD, HIJO DE JACOB. Véase también capı́tulos 5 y 6 contienen un sermón so-
Israel; Jacob, hijo de Isaac. bre los resultados prácticos del principio
En el Antiguo Testamento, hijo de Jacob de la fe.
Galilea 82
GALILEA. GEDEÓN (ANTIGUO
TESTAMENTO).
En tiempos antiguos y modernos, la re-
gión más septentrional de Israel, al occi- Lı́der que libró a Israel de la opresión de
dente del rı́o Jordán y del mar de Gali- los madianitas (Jue. 6:11–40; 7–8).
lea. Galilea mide unos 97 kilómetros de GEDEÓN (LIBRO DE MORMÓN).
largo por 48 de ancho y, en los tiempos
antiguos, comprendı́a parte de las mejo- Fiel lı́der nefita.
res tierras y de las ciudades más indus- Hombre fuerte y enemigo del rey Noé,
triosas de Israel. Pasaban por allı́ impor- Mos. 19:4–8. Aconsejó al rey Limhi,
tantes caminos que conducı́an a Damas- Mos. 20:17–22. Propuso un plan para
co, a Egipto y a la Palestina oriental. Su escapar del cautiverio lamanita, Mos.
clima excelente y su tierra fértil produ- 22:3–9. Fue asesinado por Nehor, Alma
cı́an aceitunas, trigo, cebada y uvas en 1:8–10.
abundancia. A orillas del mar de Galilea,
la pesca constituı́a una importante fuen- GENEALOGÍA. Véase también
te de riqueza y proporcionaba un gran Bautismo, bautizar; Bautismo:
comercio de exportación. El Salvador Bautismo por los muertos; Familia;
pasó gran parte de su tiempo en Galilea. Libro de memorias; Ordenanzas:
Ordenanzas vicarias; Salvación;
Se promete una gran luz en Galilea, Isa. Salvación de los muertos.
9:1–3 (2 Ne. 19:1–3). Recorrió Jesús toda
Galilea, enseñando, predicando y sa- Registro en el que se detallan los ascen-
nando, Mateo 4:23. Después de su resu- dientes de una familia. En las Escrituras,
rrección, Jesús apareció en Galilea, Mar. en los casos en que los oficios del sacer-
14:28 (Juan 21:1–14). Se difundió la fa- docio o ciertas bendiciones se limitaban
ma de Jesús por toda Galilea, Lucas 4:14. a familias particulares, la genealogı́a co-
Jesús comenzó a obrar milagros en Caná braba mucha importancia (Gén. 5; 10;
de Galilea, Juan 2:11. 25; 46; 1 Crón. 1 al 9; Esdras 2:61–62;
Neh. 7:63–64; Mateo 1:1–17; Lucas 3:23–
El mar de Galilea: Ubicado en el norte de 38; 1 Ne. 3:1–4; 5:14–19; Jarom 1:1–2).
Israel, también se le conocı́a en el Anti- En la actualidad, en la Iglesia restaura-
guo Testamento como el mar de Cine- da, los miembros de la Iglesia siguen in-
ret; y en el Nuevo Testamento, como el vestigando sus lı́neas de ascendencia fa-
lago de Genesaret o Tiberias. Allı́ ense- miliar, en parte para identificar correc-
ñó Jesús varios de sus sermones (Mateo tamente a sus antepasados muertos con
13:2). El mar tiene forma de pera y mide el fin de realizar por ellos las ordenan-
unos 20 kilómetros de largo por unos zas de salvación. Estas ordenanzas son
12 kilómetros de ancho en su punto de válidas para aquellos muertos que acep-
mayor anchura. Se halla a unos 207 ten el Evangelio de Jesucristo en el
metros bajo el nivel del mar, lo cual con mundo de los espı́ritus (DyC 127 y 128).
frecuencia hace que el clima sea suma-
mente caluroso. El choque del aire frı́o GÉNESIS. Véase también Pentateuco.
que sopla de las colinas con el aire ca- Vocablo griego que significa “origen” o
liente arriba del agua produce a menu- “principio”. Es el primer libro del Anti-
do tormentas repentinas en el mar (Lu- guo Testamento y lo escribió el profeta
cas 8:22–24). Moisés. Relata el comienzo de muchas
etapas, tales como la creación de la tie-
GAMALIEL. Véase también Fariseos. rra; la colocación de animales y del
hombre sobre ella; la caı́da de Adán y
Fariseo muy conocido en la época del Eva; la revelación del evangelio a Adán;
Nuevo Testamento que conocı́a y ense- el comienzo de tribus y razas; el origen
ñaba la ley judaica. El apóstol Pablo fue de diversos idiomas en la torre de Babel;
uno de sus discı́pulos (Hech. 22:3). Ejer- y el principio de la familia de Abraham,
cı́a mucha influencia en el sanedrı́n que condujo al establecimiento de la ca-
(Hech. 5:34–40). sa de Israel. También se hace hincapié
83 Gloria celestial
en la función que José desempeñó para gentiles, 2 Ne. 10:11. Se compara a los
preservar a Israel. gentiles con un olivo silvestre, Jacob 5.
La revelación de los últimos dı́as veri- Se promete el evangelio en el tiempo de
fica y aclara la historia que se relata en los gentiles, DyC 45:28 (DyC 19:27). La
Génesis (1 Ne. 5; Éter 1; Moisés 1 al 8; palabra saldrá hasta los cabos de la tie-
Abr. 1 al 5). rra, primero a los gentiles y después a
En el libro de Génesis, los capı́tulos los judı́os, DyC 90:8–10. Los Setenta son
del 1 al 4 contienen el relato de la crea- llamados a ser testigos especiales a los
ción del mundo y la formación de la fa- gentiles, DyC 107:25. Enviad a los élde-
milia de Adán. En los capı́tulos del 5 al res de mi Iglesia a todas las naciones;
10, se encuentra la historia de Noé. En primeramente a los gentiles y luego a
los capı́tulos del 11 al 20, se habla de los judı́os, DyC 133:8.
Abraham y de su familia hasta los tiem-
pos de Isaac. En los capı́tulos del 21 al GETSEMANÍ. Véase también Expiación,
35, se sigue la relación de la familia de expiar; Olivos, monte de los.
Isaac. En el capı́tulo 36, se habla de Esaú En el Nuevo Testamento, huerto situa-
y de su familia. En los capı́tulos del 37 al do cerca del monte de los Olivos. En
50, se relata la historia de la familia de arameo, el vocablo significa “lagar de
Jacob y se narra la vida de José, vendido olivos”. Jesús se dirigió a este huerto la
para Egipto, y el papel que desempeñó noche en que fue traicionado por Judas,
al salvar a la casa de Israel. y allı́ oró y sufrió por los pecados de
todo el género humano (Mateo 26:36,
GENTILES. 39; Mar. 14:32; Juan 18:1; Alma 21:9;
En las Escrituras, el vocablo gentiles tie- DyC 19:15–19).
ne varios significados. A veces se usa
para designar a gentes que no son de GLORIA. Véase también Grados de
linaje israelita; y otras veces, para refe- gloria; Luz, luz de Cristo; Verdad.
rirse a los que no son de linaje judı́o. En las Escrituras, a menudo este vocablo
También se usa para indicar a las nacio- se refiere a la luz y la verdad de Dios.
nes que no tienen el evangelio, aunque También puede referirse a la adoración
en ellas haya algunos que sean de san- y al honor, a cierta condición de vida
gre israelita. El empleo del término en eterna o a la gloria de Dios.
este último caso es particularmente ca- Santo, Jehová de los ejércitos; toda la
racterı́stico de la forma en que se usa en tierra está llena de su gloria, Isa. 6:3
el Libro de Mormón y en Doctrina y (2 Ne. 16:3). Somos transformados de
Convenios. gloria en gloria en la misma imagen,
Los israelitas no debı́an casarse con per- 2 Cor. 3:18. Sé que él me levantará para
sonas que no fueran de su pueblo (gen- morar con él en gloria, Alma 36:28. La
tiles), Deut. 7:1–3. El Señor llegarı́a a ser gloria que se reciba en la resurrección
luz de los gentiles, Isa. 42:6. El Señor dependerá de la rectitud de las perso-
mandó a Pedro llevar el evangelio a los nas, DyC 76:50–119. La gloria de Dios es
gentiles, Hech. 10:9–48. También a los la inteligencia, DyC 93:36. La gloria de
gentiles ha dado Dios arrepentimiento, Dios es llevar a cabo la inmortalidad y la
Hech. 11:18. Los gentiles son coherede- vida eterna del hombre, Moisés 1:39. Vi
ros de la promesa en Cristo Jesús por a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no
medio del evangelio, Efe. 3:6. El Libro admiten descripción, JS—H 1:17.
de Mormón se escribió para los gentiles,
Portada del Libro de Mormón (Morm. GLORIA CELESTIAL. Véase también
3:17). Vi entre los gentiles a un hombre Exaltación; Grados de gloria; Vida
que partió sobre las muchas aguas, eterna.
1 Ne. 13:12. Vi otros libros que vinieron El más alto de los tres grados de gloria
de los gentiles, 1 Ne. 13:39. La plenitud que pueda obtener una persona des-
del evangelio vendrá a los gentiles, pués de esta vida. Allı́ morarán los jus-
1 Ne. 15:13 (3 Ne. 16:7; DyC 20:9). Esta tos en la presencia de Dios el Padre y de
tierra será una tierra de libertad para los su Hijo Jesucristo.
Gloria telestial 84
Una es la gloria de los celestiales, 1 Cor. por todos los que están en eminencia,
15:40 (DyC 76:96). Pablo fue arrebatado 1 Tim. 2:1–2. Sujetaos a los gobernantes
hasta el tercer cielo, 2 Cor. 12:2. La vi- y autoridades, y obedecedles, Tito 3:1.
sión de la gloria celestial, DyC 76:50–70. Por causa del Señor someteos a los go-
Si los santos desean un lugar en el mun- bernadores, 1 Pe. 2:13–14. Cristo reinará
do celestial, deben prepararse, DyC por los siglos de los siglos, Apoc. 11:15.
78:7. El que no es capaz de obedecer la Estarı́a bien tener reyes si siempre fue-
ley de un reino celestial, no puede so- ran hombres justos, Mos. 23:8. Trataréis
portar una gloria celestial, DyC 88:15– vuestros asuntos según la voz del pue-
22. En la gloria celestial hay tres cielos o blo, Mos. 29:26. Cristo será nuestro go-
grados; se establecen las condiciones bernante cuando venga, DyC 41:4.
para alcanzar el más alto, DyC 131:1–2. Quien guarda las leyes de Dios no tiene
Los niños que mueren antes de llegar a necesidad de infringir las leyes del paı́s,
la edad de responsabilidad se salvan en DyC 58:21. Cuando los inicuos gobier-
el reino de los cielos, DyC 137:10. nan, el pueblo se lamenta, DyC 98:9–10.
Dios instituyó los gobiernos para el be-
GLORIA TELESTIAL. Véase también neficio del hombre, DyC 134:1–5. Los
Grados de gloria. hombres están obligados a sostener y
El más bajo de los tres grados de gloria apoyar a los gobiernos, DyC 134:5. Cree-
que una persona puede heredar des- mos en estar sujetos a los reyes, presi-
pués del juicio final. dentes, gobernantes y magistrados,
Pablo vio la gloria de las estrellas, 1 Cor. AdeF 12.
15:40–41. José Smith y Sidney Rigdon GOG. Véase también Magog; Segunda
vieron la gloria telestial, DyC 76:81–90. venida de Jesucristo.
Los habitantes del mundo telestial eran
Rey de Magog. Ezequiel profetizó que
tan innumerables como las estrellas,
Gog invadirı́a Israel en la época de la
DyC 76:109–112. El que no puede obe-
segunda venida del Señor (Ezeq. 38 a
decer la ley de un reino telestial, no pue-
39). Otra lucha, llamada la batalla de
de soportar una gloria telestial, DyC
Gog y Magog, acontecerá al final del
88:24, 31, 38.
Milenio (Apoc. 20:7–9; DyC 88:111–
GLORIA TERRESTRE. Véase también 116).
Grados de gloria. GÓLGOTA. Véase también Crucifixión;
El segundo de los tres grados de gloria Jesucristo.
que una persona puede heredar des- En arameo, el vocablo significa
pués del juicio final. “calavera”. Es el nombre del lugar don-
Pablo vio la gloria terrestre, y la com- de Cristo fue crucificado (Mateo 27:33;
paró con la luna, 1 Cor. 15:40–41. José Mar. 15:22; Juan 19:17). El nombre lati-
Smith y Sidney Rigdon vieron la gloria no del mismo lugar es Calvario (Lucas
terrestre, DyC 76:71–80. La gloria de lo 23:33).
terrestre excede a la gloria de lo telestial,
GOLIAT. Véase también David.
DyC 76:91. El que no puede obedecer la
ley de un reino terrestre, no puede so- En el Antiguo Testamento, gigante filis-
portar una gloria terrestre, DyC 88:23, teo que desafió a los ejércitos israelitas.
30, 38. David aceptó su reto y lo mató con la
ayuda del Señor (1 Sam. 17).
GOBIERNO. Véase también
Constitución. GOMORRA. Véase también Sodoma.
Cuando regrese Jesucristo, establecerá En el Antiguo Testamento, ciudad ini-
un gobierno de rectitud. cua destruida por el Señor (Gén. 19:12–
29).
El principado sobre su hombro, Isa. 9:6
(2 Ne. 19:6). Dad a César lo que es de GOZO. Véase también Obediencia,
César, Mateo 22:21 (DyC 63:26). Somé- obediente, obedecer.
tase toda persona a las autoridades su- Condición de gran felicidad, que es el
periores, Rom. 13:1. Orad por los reyes y resultado de vivir con rectitud. La fina-
85 Guerra
lidad de la vida terrenal es que todos la salvación, Tito 2:11. Acerquémonos
tengan gozo (2 Ne. 2:22–25), y el gozo confiadamente al trono de la gracia,
pleno se recibe solamente por medio de Heb. 4:16. Dios da gracia a los humildes,
Jesucristo (Juan 15:11; DyC 93:33–34; 1 Pe. 5:5. Ninguna carne puede morar
101:36). en la presencia de Dios, sino por medio
de los méritos, y misericordia, y gracia
Aun los más pobres de los hombres se
del Santo Mesı́as, 2 Ne. 2:8. Tan sólo en
gozarán en el Santo de Israel, Isa. 29:19
la gracia de Dios, y por ella, somos sal-
(2 Ne. 27:30). Os doy nuevas de gran
vos, 2 Ne. 10:24. Es por la gracia que nos
gozo, Lucas 2:10. Nadie os quitará vues-
salvamos, después de hacer cuanto po-
tro gozo, Juan 16:22. El fruto del Espı́ri-
damos, 2 Ne. 25:23. Es por gracia que
tu es amor, gozo, paz, Gál. 5:22. Al co-
tenemos poder para hacer estas cosas,
mer de su fruto, mi alma se llenó de un
Jacob 4:7. Que les sea restaurada gracia
gozo inmenso, 1 Ne. 8:12. Existen los
por gracia, según sus obras, Hel. 12:24.
hombres para que tengan gozo, 2 Ne.
Mi gracia es suficiente para los mansos
2:25. El gozo de los justos será completo
y para todos los que se humillan ante
para siempre, 2 Ne. 9:18. Para que mo-
mı́, Éter 12:26–27. Moroni imploró al Se-
ren con Dios en un estado de intermi-
ñor que se diera gracia a los gentiles,
nable felicidad, Mos. 2:41. Daré cuanto
para que tuvieran caridad, Éter 12:36,
poseo a fin de recibir este gran gozo,
41. Por la gracia de Dios sois perfectos
Alma 22:15. Quizá sea un instrumento
en Cristo, Moro. 10:32–33. Jesús recibió
en las manos de Dios para conducir a
gracia sobre gracia, DyC 93:12–13, 20.
algún alma al arrepentimiento, y éste es
mi gozo, Alma 29:9. ¡Qué gozo, y qué GRADOS DE GLORIA. Véase también
luz tan maravillosa fue la que vi!, Alma Gloria celestial; Gloria telestial;
36:20. Mi Espı́ritu llenará tu alma de Gloria terrestre.
gozo, DyC 11:13. ¡Cuán grande será Distintos reinos que hay en el cielo. En
vuestro gozo con ella en el reino de mi el juicio final, a toda persona, con ex-
Padre!, DyC 18:15–16. En este mundo cepción de los hijos de perdición, se le
vuestro gozo no es completo, pero en asignará una morada eterna en uno de
mı́ vuestro gozo es cumplido, DyC los reinos de gloria.
101:36. Tendré gozo en esta vida, Moi-
sés 5:10–11. Jesús dijo: En la casa de mi Padre mu-
chas moradas hay, Juan 14:2 (Éter
GRACIA. Véase también Expiación, 12:32). Una es la gloria del sol, otra la
expiar; Jesucristo; Misericordia, gloria de la luna, y otra la gloria de las
misericordioso; Salvación. estrellas, 1 Cor. 15:40–41. Pablo fue arre-
batado hasta el tercer cielo, 2 Cor. 12:2.
El poder de Dios que hace posible que Hay un lugar sin gloria donde el castigo
los seres humanos reciban bendiciones es perpetuo, DyC 76:30–38, 43–45. Los
en esta vida y obtengan la vida eterna y la tres grados de gloria, DyC 76:50–113;
exaltación después de ejercer la fe, arre- 88:20–32.
pentirse y hacer lo posible por guardar
los mandamientos. Esta ayuda o fortale- GRANDE Y ABOMINABLE
za divina proviene de la misericordia y el IGLESIA. Véase Diablo: La iglesia
amor de Dios. Toda persona mortal ne- del diablo.
cesita de esa gracia divina, como conse-
cuencia de la caı́da de Adán, y también GRATITUD. Véase Acción de gracias.
a causa de las debilidades del hombre. GUERRA. Véase también Paz.
La gracia y la verdad vinieron por me- Batalla o conflicto armado; lucha con ar-
dio de Jesucristo, Juan 1:17. Por la gracia mas. El Señor no aprueba la guerra a
del Señor Jesús seremos salvos, Hech. menos que se trate del único medio a
15:11 (Rom. 3:23–24; DyC 138:14). Tene- disposición de los santos para defender
mos entrada por la fe a esta gracia, Rom. a su familia, su propiedad, sus derechos
5:2. Por gracia sois salvos por medio y privilegios, y su libertad (Alma 43:9,
de la fe, Efe. 2:8. La gracia de Dios trae 45–47).
Guerra en los cielos 86
Moroni habı́a jurado defender a su pue- Babilonia (Esdras 5:1; 6:14). Habló de la
blo, sus derechos, su paı́s y su religión, reedificación del templo de Jerusalén y
Alma 48:10–17. José Smith recibió una amonestó al pueblo por no haberlo ter-
revelación y profecı́a sobre la guerra, minado. También escribió sobre el tem-
DyC 87. Renunciad a la guerra y procla- plo milenario y el reinado del Salvador.
mad la paz, DyC 98:16, 34–46. Todo El libro de Hageo: En el capı́tulo 1, el Señor
hombre queda justificado si se defiende amonesta al pueblo por vivir en casas
a sı́ mismo, a sus amigos y propiedad, terminadas mientras el templo perma-
y al gobierno, DyC 134:11. Creemos necı́a sin terminar. El capı́tulo 2 contiene
en obedecer, honrar y sostener la ley, la profecı́a de Hageo de que el Señor
AdeF 12. darı́a paz en su templo.
GUERRA EN LOS CIELOS. Véase HAGOT.
también Concilio de los cielos; Vida
preterrenal. En el Libro de Mormón, nefita construc-
tor de barcos (Alma 63:5–7).
El conflicto que tuvo lugar entre los hijos
espirituales de Dios en la vida preterre- HARRIS, MARTIN. Véase también
nal. Testigos del Libro de Mormón.
Satanás fue expulsado fuera del cielo y Uno de los Tres Testigos del origen divi-
arrojado a la tierra, Apoc. 12:4, 7–9. El no y de la veracidad del Libro de Mor-
diablo y la tercera parte de las huestes món. Martin Harris brindó ayuda econó-
del cielo fueron arrojados abajo, DyC mica a José Smith y a la Iglesia. El Señor
29:36–37. Lucifer se rebeló en contra del le pidió que vendiera su propiedad y
Hijo Unigénito, DyC 76:25–26. Satanás donara los fondos para financiar la pu-
querı́a para sı́ la gloria del Padre y procu- blicación del Libro de Mormón (DyC
raba destruir el albedrı́o del hombre, 19:26–27, 34–35); también le aconsejó
Moisés 4:1–4 (Isa. 14:12–15; Abr. 3:27– que diera un ejemplo a la Iglesia (DyC
28). Los que siguen a Dios guardan su 58:35) y le dijo que ayudara a financiar el
primer estado, vienen a la tierra y reci- ministerio (DyC 104:26).
ben un cuerpo, Abr. 3:26. Martin Harris fue excomulgado de la
Iglesia, pero posteriormente volvió a ser
HABACUC. miembro. Hasta el fin de sus dı́as dio
En el Antiguo Testamento, profeta de testimonio de que habı́a visto al ángel
Judá que habló de la iniquidad del pue- Moroni y las planchas de oro de las que
blo, posiblemente durante el reinado de José Smith habı́a traducido el Libro de
Joaquı́n (alrededor del año 600 a.C.). Mormón.
El libro de Habacuc: El capı́tulo 1 contiene HEBREO. Véase también Israel.
una conversación entre el Señor y su
profeta, similar a las que contienen Jere- Idioma semı́tico que hablaba el pueblo
mı́as 12 y DyC 121. Habacuc expresó su de Israel hasta su regreso del cautiverio
preocupación porque le parecı́a que los en Babilonia; después, el arameo llegó a
inicuos prosperaban. En el capı́tulo 2, el ser el idioma de la conversación diaria.
Señor le aconseja que sea paciente, y le Durante los tiempos de Jesús, el hebreo
dice que los justos deben aprender a vi- era el idioma de los eruditos, de la ley y
vir por la fe. El capı́tulo 3 contiene la de la literatura religiosa.
oración de Habacuc, en la cual reconoce HEBREOS, EPÍSTOLA A LOS. Véase
la justicia de Dios. también Pablo; Pablo, epı́stolas de.
HADES. Véase Infierno. Libro del Nuevo Testamento. Pablo es-
cribió esta carta a los miembros de la
HAGEO. Iglesia de origen judı́o, a fin de conven-
Profeta del Antiguo Testamento que cerlos de que los aspectos significativos
profetizó en Jerusalén, aproximadamen- de la ley de Moisés se habı́an cumplido
te en el año 520 a.C., poco después del en Cristo, y que la habı́a reemplazado la
regreso del pueblo judı́o de su exilio en ley mayor del Evangelio de Jesucristo.
87 Helamán, hijo de Helamán
Cuando Pablo regresó a Jerusalén, al fi- de Pedro, en la época inmediata a la
nal de su tercera misión (aproximada- muerte y la resurrección del Salvador.
mente en el año 60 d.C.), encontró que En los capı́tulos del 13 al 28, se relatan
muchos miles de miembros judı́os de la algunos de los viajes y la obra misional
Iglesia todavı́a eran “celosos por la ley” del apóstol Pablo.
de Moisés (Hech. 21:20). Esto sucedió
por lo menos diez años después que en HELAMÁN, HIJO DE ALMA. Véase
una conferencia de la Iglesia, realizada también Alma, hijo de Alma;
en Jerusalén, se habı́a determinado que Anti-nefi-lehitas; Helamán, hijos de.
ciertas ordenanzas de la ley de Moisés En el Libro de Mormón, el hijo mayor de
no eran necesarias para la salvación de Alma, hijo de Alma (Alma 31:7); profeta
los cristianos gentiles. Aparentemente y lı́der militar.
poco después, Pablo escribió la epı́stola
a los hebreos para enseñarles, mediante Alma le confı́a a su hijo Helamán los
las propias Escrituras de ellos y el sano anales de su pueblo, Alma 37:1–2, 21.
razonamiento, por qué no debı́an obser- Alma manda a Helamán seguir escri-
var más la ley de Moisés. biendo la historia de su pueblo, Alma 45
En los capı́tulos 1 y 2, se habla de que al 62. Helamán estableció la Iglesia de
Jesús es superior a los ángeles. En los nuevo, Alma 45:22–23. Dos mil solda-
capı́tulos del 3 al 7, se compara a Jesús dos jóvenes ammonitas quisieron que
con Moisés y con la ley de Moisés, y se Helamán fuese su caudillo, Alma 53:19,
testifica que Él es superior; también se 22. Helamán y sus jóvenes ammonitas
enseña que el Sacerdocio de Melquise- entablaron batalla contra los lamanitas y
dec es mayor que el Aarónico. En los fueron preservados por la fe, Alma
capı́tulos 8 y 9, se describe la forma en 57:19–27.
que las ordenanzas mosaicas prepara-
HELAMÁN, HIJO DE HELAMÁN.
ron al pueblo para el ministerio de Cris-
to y se explica que Cristo es el mediador Profeta e historiador del Libro de Mor-
del nuevo pacto (Alma 37:38–45; DyC món que enseñó al pueblo nefita. Era
84:21–24). En el capı́tulo 10, hay una ex- nieto de Alma, hijo, y padre de Nefi, el
hortación a la diligencia y la fidelidad. que recibió poder sobre todos los
En el capı́tulo 11, hay un discurso sobre elementos (Hel. 5 al 10). Junto con su
la fe; y en el capı́tulo 12, amonestaciones hijo Nefi, Helamán escribió el libro de
y salutaciones. En el capı́tulo 13, se habla Helamán.
de la naturaleza honorable del matrimo- El libro de Helamán: En los capı́tulos 1 y 2,
nio y de la importancia de la obediencia. se describe una época de grandes distur-
bios polı́ticos. En los capı́tulos 3 y 4, se
HEBRÓN. relata que Helamán y Moronı́ah, capitán
Antigua ciudad de Judá, a unos 32 kiló- en jefe de los ejércitos nefitas, finalmen-
metros al sur de Jerusalén; el lugar de te pudieron lograr la paz por un tiempo.
sepultura de Abraham y su familia (Gén. Sin embargo, a pesar del liderazgo de
49:29–32), y la capital de David durante estos buenos hombres, la iniquidad del
la primera parte de su reinado (2 Sam. pueblo aumentó. En los capı́tulos 5 y 6,
5:3–5). Nefi renuncia al asiento judicial para en-
señar al pueblo, tal como lo habı́a hecho
HECHOS DE LOS APÓSTOLES. Véase su abuelo Alma. Durante una época el
también Lucas. pueblo se arrepintió. Sin embargo, en
los capı́tulos del 6 al 12, se relata que la
Este libro es el segundo de una obra de nación nefita se volvió inicua. En los ca-
dos partes que escribió Lucas a Teófilo. pı́tulos finales, del 13 al 16, se encuen-
La primera parte la conocemos como el tra la historia extraordinaria del profeta
Evangelio de Lucas. En los capı́tulos del llamado Samuel el Lamanita, quien
1 al 12 de Hechos, se registran algunas predijo el nacimiento y la crucifixión del
de las principales actividades misionales Salvador y las señales que anunciarı́an
de los Doce Apóstoles bajo la dirección esos acontecimientos.
Helamán, hijo del rey Benjamín 88
HELAMÁN, HIJO DEL REY HERMANDAD. Véase también Amor;
BENJAMÍN. Véase también Unidad.
Benjamı́n, padre de Mosı́ah. Para los Santos de los Últimos Dı́as, la
En el Libro de Mormón, uno de los tres hermandad significa ofrecer compañe-
hijos del rey Benjamı́n (Mosı́ah 1:2–8). rismo amistoso y servir, elevar y fortale-
cer a los demás.
HELAMÁN, HIJOS DE. Véase también
Anti-nefi-lehitas; Helamán, hijo de Amarás a tu prójimo como a ti mismo,
Alma. Lev. 19:18 (Mateo 19:19; DyC 59:6). Co-
nocerán que sois mis discı́pulos, si tu-
En el Libro de Mormón, hijos de los la- viereis amor los unos con los otros, Juan
manitas conversos conocidos como am- 13:35. Apacienta mis ovejas, Juan 21:15–
monitas que tomaron las armas para 17. Pidiéndonos que les concediésemos
pelear al mando de Helamán (Alma el privilegio de participar en este servi-
53:16–22). cio para los santos, 2 Cor. 8:1–5. Los ne-
Helamán los consideraba dignos de ser fitas y los lamanitas se hermanaron
llamados sus hijos, Alma 56:10. Sus ma- unos a otros, Hel. 6:3. Estime cada hom-
dres les habı́an enseñado que si no du- bre a su hermano como a sı́ mismo, DyC
daban, Dios los librarı́a, Alma 56:47. De- 38:24–25. Si no sois uno, no sois mı́os,
rrotan a los lamanitas y son preservados DyC 38:27. Os recibo en confraternidad,
por su fe, de manera que ninguno de con determinación de ser vuestro ami-
ellos muere, Alma 56:52–54, 56; 57:26. go y hermano, DyC 88:133.
HEREDERO. HERMANO(S), HERMANA(S). Véase
Persona con derecho a heredar bienes también Hombre(s); Mujer(es).
materiales o dones espirituales. En las Es- Puesto que todos somos hijos de nues-
crituras, se promete a los justos que se- tro Padre Celestial, también todos so-
rán herederos de todo lo que Dios tiene. mos hermanos espirituales. En la Igle-
Abraham deseaba tener un heredero, sia, los miembros a menudo usan los
Gén. 15:2–5. Abraham recibió la prome- términos “hermano” y “hermana” para
sa de ser heredero del mundo por la dirigirse unos a otros y para los amigos
justicia de la fe, Rom. 4:13. Somos hijos que frecuentan las reuniones.
de Dios. Y si hijos, también herederos Todo aquel que hace la voluntad de mi
de Dios y coherederos con Cristo, Rom. Padre, ése es mi hermano, y hermana,
8:16–17 (DyC 84:38). Eres hijo, heredero Mateo 12:50 (Mar. 3:35). Tú, una vez
de Dios por medio de Cristo, Gál. 4:7. vuelto, confirma a tus hermanos, Lucas
Dios constituyó a su Hijo heredero de 22:32. Todo aquel que aborrece a su her-
todo, Heb. 1:2. Todos aquellos que han mano es homicida, 1 Juan 3:10–17. Con-
esperado anhelosamente la remisión de siderad a vuestros hermanos como a vo-
sus pecados son los herederos del reino sotros mismos, Jacob 2:17. Estime cada
de Dios, Mos. 15:11. Eran uno, hijos de hombre a su hermano como a sı́ mismo,
Cristo y herederos del reino de Dios, DyC 38:24–25. Fortalece a tus hermanos
4 Ne. 1:17. Los que mueren sin el cono- en todas tus conversaciones, DyC 108:7.
cimiento del evangelio pueden ser
herederos del reino celestial de Dios, HERODES.
DyC 137:7–8. Los muertos que se arre- Familia de gobernantes que hubo en
pientan son herederos de salvación, Judea en los tiempos de Jesucristo. Se
DyC 138:59. Abraham llegó a ser un destacaron en muchos de los aconteci-
heredero legı́timo por su rectitud, Abr. mientos del Nuevo Testamento. Véase
1:2. el cuadro que figura a continuación:
89 Hijos de Cristo
HERODÍAS.

Hijo de Cleopatra
En el Nuevo Testamento, hermana de
Herodes Agripa. Se casó con su tı́o, He-

(Lucas 3:1)
Felipe,

de Iturea
tetrarca
rodes Felipe, con quien tuvo una hija,
Salomé. Madre e hija conspiraron para
hacer decapitar a Juan el Bautista (Ma-
teo 14:3–11).
HIJO DE DIOS. Véase Jesucristo;
Trinidad.
HIJO DEL HOMBRE. Véase también
(Mateo 2:22)
Arquelao

Jesucristo; Trinidad.
Tı́tulo que usó Jesucristo al referirse a sı́
Hijos de Maltace, una samaritana

mismo (Lucas 9:22; 21:36) y que signifi-


ca Hijo del Hombre de Santidad, uno de
los nombres de Dios el Padre. Al llamar-
se a sı́ mismo el Hijo del Hombre, Jesús
hizo una declaración abierta de su pa-
Herodes Antipas,

rentesco divino con el Padre. Este tı́tulo


Herodes, el rey (Mateo 2:3)

(Mateo 14:1;

se encuentra muchas veces en los Evan-


el rey Herodes)

gelios. La revelación de los últimos dı́as


el tetrarca

Lucas 9:7;
Mar. 6:14,

confirma el significado especial y la na-


turaleza sagrada de este nombre del
Salvador (DyC 45:39; 49:6, 22; 58:65;
Moisés 6:57).
(Hech. 24:24)
Drusila, esposa de Félix

HIJO(S). Véase también Familia; Madre;


Niño(s); Padre.
Los padres han de enseñar a sus hijos a
obedecer la voluntad de Dios.
Herodes Felipe

Herencia de Jehová son los hijos, Sal.


Hijo de Mariamne,

sacerdote Simón

127:3–5. Hijos, obedeced a vuestros pa-


hija del sumo

Mar. 6:17)
(Mateo 14:3;

dres, Efe. 6:1–3 (Col. 3:20). Si no hubie-


ran caı́do, Adán y Eva no habrı́an
tenido hijos, 2 Ne. 2:22–23. Enseñad a
(Hech. 25:13)

vuestros hijos a andar por las vı́as de la


verdad y la seriedad, Mos. 4:14–15. To-
(Mateo 14:3;
Herodı́as

dos tus hijos serán instruidos por el Se-


Mar. 6:7)

Berenice

ñor; y grande será la paz de tus hijos,


3 Ne. 22:13 (Isa. 54:13). Los padres de-
ben enseñar a sus hijos los principios y
Hijo de Mariamne,

las prácticas del evangelio, DyC 68:25,


la princesa

Aristóbulo

27–28. Se manda a los padres criar a sus


macabea

hijos en la luz y la verdad, DyC 93:40.


HIJOS DE CRISTO. Véase también
Herodes Agripa II
Herodes Agripa I

Engendrado; Hijos e hijas de Dios;


(Hech. 25:13)
(Hech. 12:1–23)

Jesucristo; Nacer de Dios, nacer de


nuevo.
Los que han aceptado el Evangelio de
Jesucristo.
Cualquiera que se humille como este ni-
ño, ése es el mayor, Mateo 18:1 – 4.
Creed en la luz, para que seáis hijos de
Hijos de Dios 90
luz, Juan 12:36. Despojaos del hombre hijos de perdición niegan al Santo Es-
natural y volveos como un niño, Mos. pı́ritu después de haberlo recibido,
3:19; 27:25–26. A causa del convenio, se- DyC 76:35. Esos hijos de perdición nie-
réis llamados progenie de Cristo, hijos e gan al Hijo después que el Padre lo ha
hijas de él, Mos. 5:7. Si os aferráis a todo revelado, DyC 76:43. Caı́n será llamado
lo bueno, ciertamente seréis hijos de Perdición, Moisés 5:22–26.
Cristo, Moro. 7:19. A cuantos me reci-
bieron, di el poder de llegar a ser mis HIJOS E HIJAS DE DIOS. Véase
hijos, DyC 39:4. No temáis, pequeñitos, también Engendrado; Expiación,
porque sois mı́os, DyC 50:40–41. Eres expiar; Hijos de Cristo; Hombre(s);
uno en mı́, un hijo de Dios, Moisés 6:68. Nacer de Dios, nacer de nuevo.
En las Escrituras, esta frase se emplea
HIJOS DE DIOS. Véase Hijos e hijas
con dos sentidos: (1) todos somos lite-
de Dios; Hombre(s).
ralmente hijos espirituales de nuestro
HIJOS DE HELAMÁN. Véase Padre Celestial; (2) los hijos e hijas de
Helamán, hijos de. Dios son las personas que han nacido
de nuevo mediante la expiación de
HIJOS DE ISRAEL. Véase Israel.
Cristo.
HIJOS DE MOSÍAH. Véase Mosı́ah, Los hijos espirituales del Padre. Sois dio-
hijos de. ses, hijos del Altı́simo, Sal. 82:6. Somos
HIJOS DE PERDICIÓN. Véase también linaje de Dios, Hech. 17:29. Obedeced
Condenación; Diablo; Infierno; al Padre de los espı́ritus, Heb. 12:9. Yo
Muerte espiritual; Pecado soy un hijo de Dios, Moisés 1:13.
imperdonable. Los hijos nacidos de nuevo por medio de la
Los seguidores de Satanás que sufrirán Expiación. A todos los que le recibieron,
junto con él en la eternidad. Entre los les dio potestad de ser hechos hijos de
hijos de perdición se cuentan: (1) los Dios, Juan 1:12 (Rom. 8:14; 3 Ne. 9:17;
que siguieron a Satanás y fueron expul- DyC 11:30). Ahora somos hijos de Dios,
sados del cielo por rebelión durante la 1 Juan 3:1–2. Seréis llamados progenie
vida preterrenal, y (2) aquellos a los que de Cristo, hijos e hijas de él, Mos. 5:7.
se ha permitido nacer en este mundo Hombres y mujeres deben nacer otra
con un cuerpo fı́sico pero después han vez, convirtiéndose en sus hijos e hijas,
servido a Satanás y se han vuelto total- Mos. 27:25. Llegarán a ser mis hijos y
mente en contra de Dios. Los del segun- mis hijas, Éter 3:14. Ciertamente seréis
do grupo resucitarán de los muertos pe- hijos de Cristo, Moro. 7:19. Todos los
ro no serán redimidos de la segunda que reciben mi evangelio son hijos e
muerte (espiritual) y no podrán morar hijas en mi reino, DyC 25:1. Son dio-
en un reino de gloria (DyC 88:32, 35). ses, sı́, los hijos de Dios, DyC 76:58. Ası́
todos pueden llegar a ser mis hijos,
Ninguno de ellos se perdió, sino el hijo
Moisés 6:68. Muchos han creı́do y han
de perdición, Juan 17:12. Es imposible
llegado a ser hijos de Dios, Moisés 7:1.
que sean otra vez renovados para arre-
pentimiento, Heb. 6:4–6 (10:26–29). La HIMNI. Véase también Mosı́ah, hijo del
misericordia no puede reclamar a ese rey Benjamı́n; Mosı́ah, hijos de.
hombre, y su destino final es padecer
un tormento sin fin, Mos. 2:36–39. Que- En el Libro de Mormón, hijo del rey
da como si no se hubiera hecho ningu- Mosı́ah. Himni acompañó a sus herma-
na redención, Mos. 16:5. El que niegue nos a predicar a los lamanitas (Mos.
los milagros de Cristo, para obtener lu- 27:8–11, 34–37; 28:1–9).
cro, vendrá a ser como el hijo de perdi- HIMNOS. Véase también Cantar;
ción, 3 Ne. 29:7. No tendrán perdón en Música.
este mundo ni en el venidero, DyC
76:30–34 (84:41; 132:27). Son los únicos Un canto de alabanza a Dios.
que no serán redimidos en el debido Antes de que Jesús se retirara a Getse-
tiempo de Señor, DyC 76:34–48. Los manı́, estando reunidos Él y los Doce
91 Hombre(s)
Apóstoles, cantaron un himno, Mateo 42:7–24; DyC 20:20). ¿Qué hombre na-
26:30. El Señor llamó a Emma Smith pa- tural hay que conozca estas cosas?, Al-
ra que hiciera una selección de himnos ma 26:19–22. Los hombres que se ha-
sagrados, DyC 25:11. La canción de los llan en un estado natural o carnal se
justos es una oración para mı́, y será encuentran sin Dios en el mundo, Al-
contestada con una bendición sobre su ma 41:11. A causa de su transgresión,
cabeza, DyC 25:12. Alaba al Señor con el hombre murió espiritualmente, DyC
cantos, con música, DyC 136:28. 29:41. Ni puede hombre natural alguno
aguantar la presencia de Dios, DyC
HISTORIA FAMILIAR. Véase
67:12. Los hombres empezaron a ser
Genealogı́a; Salvación de los
carnales, sensuales y diabólicos, Moi-
muertos.
sés 5:13 (Moisés 6:49).
HOGAR (CASA DE FAMILIA). Véase
HOMBRE(S). Véase también Creación
también Familia.
espiritual; Espı́ritu; Hijos e hijas de
El hogar debe ser el centro de las activi- Dios; Trinidad.
dades familiares y del evangelio.
Esta palabra se refiere a todo el género
El hombre libre estará en su casa para humano, tanto mujeres como hombres.
alegrar a la mujer, Deut. 24:5. Lo envió a Todos los hombres y las mujeres son li-
su casa, Mar. 8:26. Las mujeres deben teralmente progenie espiritual del Pa-
ser prudentes, castas, cuidadosas de su dre Celestial. Cuando nacen en esta vi-
casa, Tito 2:5. Id a vuestras casas y me- da, reciben un cuerpo fı́sico y mortal,
ditad las cosas que os he dicho, 3 Ne. creado a la imagen de Dios (Gén. 1:26–
17:2–3. Los exhorté para que lucharan 27). Todo hombre y toda mujer que con
por sus mujeres, y sus hijos, y sus casas, fidelidad reciban las ordenanzas nece-
y sus hogares, Morm. 2:23. Se manda a sarias, guarden sus convenios y obedez-
los padres ser más diligentes y atentos can los mandamientos de Dios entrarán
en el hogar, DyC 93:43–44, 48–50. en su exaltación y llegarán a ser como
HOMBRE DE SANTIDAD. Véase Dios.
también Hijo del Hombre; Padre Creó Dios al hombre a su imagen, Gén.
Celestial; Trinidad. 1:27 (Mos. 7:27; DyC 20:17–18). ¿Qué es
Uno de los nombres de Dios el Padre el hombre, para que tengas de él memo-
(Moisés 6:57). ria?, Sal. 8:4–5. Maldito el varón que
confı́a en el hombre, y pone carne por
HOMBRE NATURAL. Véase también su brazo, Jer. 17:5 (2 Ne. 4:34; 2 Ne.
Caı́da de Adán y Eva; Carnal; 28:26, 31). Cuando ya fui hombre, dejé
Nacer de Dios, nacer de nuevo. lo que era de niño, 1 Cor. 13:11. Existen
La persona que se deja influir por las los hombres para que tengan gozo,
pasiones, los deseos, apetitos y senti- 2 Ne. 2:25. El hombre natural es enemi-
dos de la carne en lugar de escuchar la go de Dios, Mos. 3:19. ¿Qué clase de
inspiración del Santo Espı́ritu. Ese hombres habéis de ser?, 3 Ne. 27:27. No
tipo de persona comprende lo fı́sico, es la obra de Dios la que se frustra, sino
pero no puede percibir lo espiritual. la de los hombres, DyC 3:3. No deberı́as
Todo ser humano es carnal, o sea, mor- haber temido al hombre más que a Dios,
tal, debido a la caı́da de Adán y Eva, y DyC 3:7 (DyC 30:11; DyC 122:9). Todas
debe volver a nacer por medio de la las cosas de la tierra se han hecho para
expiación de Jesucristo para dejar de el beneficio y el uso del hombre, DyC
ser un hombre natural. 59:18. Sé que el hombre no es nada,
El hombre natural no percibe las cosas Moisés 1:10. La obra y la gloria de Dios
que son del Espı́ritu, 1 Cor. 2:14. El es llevar a cabo la inmortalidad y la vida
hombre natural es enemigo de Dios, y eterna del hombre, Moisés 1:39.
lo será, a menos que se someta al Santo El hombre, hijo espiritual de nuestro Padre
Espı́ritu, Mos. 3:19. Quien persiste en Celestial. Se postraron sobre sus rostros,
su propia naturaleza carnal permanece y dijeron: Dios, Dios de los espı́ritus de
en su estado caı́do, Mos. 16:5 (Alma toda carne, Núm. 16:22 (Núm. 27:16).
Homicidio 92
Hijos sois de Jehová vuestro Dios, Deut. lan, Isa. 3:9 (2 Ne. 13:9). Los hombres
14:1. Vosotros sois dioses, y todos voso- se encendieron en su lascivia unos con
tros hijos del Altı́simo, Sal. 82:6. Sois hi- otros, Rom. 1:27. No heredarán el reino
jos del Dios viviente, Oseas 1:10. ¿No de Dios los que se echan con varones,
tenemos todos un mismo padre? ¿No 1 Cor. 6:9–10. La ley no fue dada para
nos ha creado un mismo Dios?, Mal. el justo, sino para los sodomitas, 1 Tim.
2:10. Somos linaje de Dios, Hech. 17:29. 1:9–10. Los que van en pos de vicios
El Espı́ritu mismo da testimonio de que contra naturaleza son puestos por
somos hijos de Dios, Rom. 8:16. Obede- ejemplo, sufriendo el castigo del fuego
ced al Padre de los espı́ritus, Heb. 12:9. eterno, Judas 1:7.
Los espı́ritus de todos los hombres son
HONESTIDAD, HONRADEZ. Véase
llevados de regreso a ese Dios que les
también Integridad.
dio la vida, Alma 40:11. Los habitantes
de los mundos son engendrados hijos e Tener honestidad es ser sincero, verı́di-
hijas para Dios, DyC 76:24. El hombre co y sin engaño.
estuvo en el principio con el Padre, Los que hacen verdad son el contenta-
DyC 93:23, 29. Yo, Dios, creé espiritual- miento de Jehová, Prov. 12:22. Cumple
mente todas las cosas antes que existie- lo que prometes, Ecle. 5:4–5. Renuncia-
sen sobre la faz de la tierra, Moisés 3:5– mos a lo oculto y vergonzoso, 2 Cor.
7. Yo soy Dios; yo hice el mundo y a los 4:1–2. Mantened buena vuestra mane-
hombres antes que existiesen en la car- ra de vivir, 1 Pe. 2:12. ¡Ay del embuste-
ne, Moisés 6:51. ro!, porque será arrojado al infierno,
Su potencial para llegar a ser como nuestro 2 Ne. 9:34. El Espı́ritu habla la verdad,
Padre Celestial. Sed, pues, vosotros per- y no miente, Jacob 4:13. El que de en-
fectos, como vuestro Padre, Mateo 5:48 tre vosotros pida prestado a su vecino,
(3 Ne. 12:48). ¿No está escrito en vuestra debe devolver aquello que pida presta-
ley: Yo dije, dioses sois?, Juan 10:34 do, Mos. 4:28 (DyC 136:25). Trata con
(DyC 76:58). El hombre puede llegar a justicia, juzga con rectitud, y haz lo
ser heredero de Dios y coheredero con bueno, Alma 41:14. Trátense honrada-
Cristo, Rom. 8:17. Eres hijo; y si hijo, mente todos los hombres, DyC 51:9.
también heredero de Dios por medio de Los que saben que su corazón es since-
Cristo, Gál. 4:7. Cuando él se manifies- ro son aceptados por mı́, DyC 97:8.
te, seremos semejantes a él, 1 Juan 3:2. Debe buscarse a hombres honrados,
Al que venciere, le daré que se siente sabios y buenos para gobernar, DyC
conmigo en mi trono, Apoc. 3:21. Les he 98:4–10. Indagarás diligentemente has-
concedido llegar a ser hijos de Dios, ta entregar a tu vecino lo que haya
3 Ne. 9:17. Los que saldrán en la resu- perdido, DyC 136:26. Creemos en ser
rrección de los justos son dioses, sı́, los honrados, AdeF 13.
hijos de Dios, DyC 76:50, 58. Entonces HONRA, HONRAR (HONOR). Véase
serán dioses, porque tendrán todo po- también Estimar; Reverencia.
der, DyC 132:20.
En las Escrituras, por regla general, se
HOMICIDIO. Véase Asesinato; Caı́n. emplean estos términos con el objeto
de indicar respeto y reverencia hacia
HOMOSEXUALIDAD. Véase también alguien o algo.
Adulterio; Sensual, sensualidad.
Honra a tu padre y a tu madre, Éx.
Relación sexual entre personas del mis- 20:12 (1 Ne. 17:55; Mos. 13:20). Honra a
mo sexo. Dios prohı́be este tipo de acti- Jehová con tus bienes, Prov. 3:9. Si al-
vidad sexual. guno me sirviere, mi Padre le honrará,
Sácalos, para que los conozcamos, Gén. Juan 12:26. Los maridos deben dar ho-
19:1–11 (Moisés 5:51–53). No te echarás nor a la mujer, 1 Pe. 3:7. Este pueblo
con varón; es abominación, Lev. 18:22 con sus labios me honra, mas su cora-
(20:13). No haya sodomita de entre los zón ha alejado de mı́, 2 Ne. 27:25 (Isa.
hijos de Israel, Deut. 23:17. Como Sodo- 29:13). No busco los honores del mun-
ma publican su pecado, no lo disimu- do, Alma 60:36. El diablo se rebeló con-
93 Idolatría
tra mı́, diciendo: Dame tu honra, la sabio, que el rey viejo y necio, Ecle.
cual es mi poder, DyC 29:36. Los fieles 4:13. El Señor prometió habitar con el
serán coronados con honor, DyC 75:5 humilde de espı́ritu, Isa. 57:15. Cual-
(DyC 124:55). Yo, el Señor, me deleito quiera que se humille como este niño,
en honrar a los que me sirven, DyC ése es el mayor en el reino de los cie-
76:5. No son escogidos porque aspiran los, Mateo 18:4. El que se humilla será
a los honores de los hombres, DyC enaltecido, Mateo 23:12 (Lucas 14:11;
121:34–35. Creemos en honrar y soste- 18:14). Cristo Jesús se humilló a sı́ mis-
ner la ley, AdeF 12 (DyC 134:6). mo, haciéndose obediente hasta la
muerte, Filip. 2:8 (Lucas 22:42; 23:46).
HOSANNA. Dios resiste a los soberbios, y da gracia
Palabra derivada del hebreo, que signi- a los humildes, 1 Pe. 5:5–6 (2 Ne. 9:42).
fica “sálvanos” y que se usa en la ala- Quisiera que os humillaseis aun en las
banza y la súplica. profundidades de la humildad, Mos.
En la Fiesta de los Tabernáculos, en 4:11 (2 Ne. 9:42; 3 Ne. 12:2). ¿Habéis si-
la que se celebraba la liberación de Is- do suficientemente humildes?, Alma
rael por la mano del Señor y su entra- 5:27 – 28. La parte más humilde del
da en la tierra prometida, el pueblo en- pueblo se volvió más fuerte en su hu-
tonaba las palabras del Salmo 118 y mildad, Hel. 3:33–35. Doy a los hom-
mecı́a ramas de palma. Durante la en- bres debilidad para que sean humildes,
trada triunfal del Señor en Jerusalén, Éter 12:27. La humildad es un requisito
las multitudes clamaron “Hosanna” y para el bautismo, DyC 20:37. Si os hu-
tendieron ramas de palma a sus pies, milláis delante de mı́, me veréis y sa-
demostrando ası́ que comprendı́an que bréis que yo soy, DyC 67:10. Sé humil-
Jesús era el mismo Jehová que habı́a li- de; y el Señor tu Dios dará respuesta
berado a Israel en la antigüedad (Sal. a tus oraciones, DyC 112:10. Aprenda
118:25–26; Mateo 21:9, 15; Mar. 11:9– sabidurı́a el ignorante, humillándose,
10; Juan 12:13). Esas personas recono- DyC 136:32. Se envı́a mi Espı́ritu para
cieron que el Cristo era el tan larga- iluminar a los humildes, DyC 136:33.
mente esperado Mesı́as. La palabra Ho-
sanna ha llegado a ser una celebración HURTAR, HURTO. Veáse Robar, robo.
del Mesı́as en todos los tiempos (1 Ne. HYDE, ORSON.
11:6; 3 Ne. 11:14–17). El grito de hosanna
Miembro del Quórum de los Doce
se incluyó en la dedicación del Templo
Apóstoles a principios de esta dispen-
de Kirtland (E.U.A.) y ahora forma par-
s a c i ó n ( D y C 6 8 : 1 – 3 ; 7 5 : 1 3 ; 1 0 2 : 3 ;
te de la dedicación de todos los tem-
124:128–129). Llevó a cabo muchas mi-
plos modernos (DyC 109:79).
siones para la Iglesia; una de ellas, en
HUMILDAD, HUMILDE, 1841, fue la dedicación de la Tierra
HUMILLAR (AFLIGIR). Véase Santa para el regreso del pueblo judı́o.
también Corazón quebrantado;
IDIOMA(S). Véase Lenguaje (o lengua).
Debilidad; Mansedumbre, manso;
Orgullo; Pobre. IDOLATRÍA.
La condición de ser manso y moldea- La adoración de ı́dolos; también una
ble, o hacer que alguien lo sea. La hu- devoción o apego desmedido a cual-
mildad lleva implı́cito el reconocimien- quier cosa.
to de que dependemos de Dios y el No tendrás dioses ajenos delante de
deseo de someternos a su voluntad. mı́, Éx. 20:3 (Mos. 12:35; 13:12–13). Si
En el Antiguo Testamento, el vocablo anduvieres en pos de dioses ajenos, de
“afligir” a veces tiene el mismo signifi- cierto pereceréis, Deut. 8:19. Como pe-
cado que “humillar”. cado de ı́dolos y de idolatrı́a es la obs-
Te ha traı́do Jehová estos cuarenta tinación, 1 Sam. 15:23. A otro, y no a
años en el desierto, para afligirte, Deut. mı́, te descubriste, Isa. 57:8. Diste ala-
8:2. Afligı́ con ayuno mi alma, Sal. banza a dioses de plata y oro, Dan.
35:13. Mejor es el muchacho pobre y 5:23. No podéis servir a Dios y a las ri-
Iglesia de Jesucristo 94
quezas, Mateo 6:24. La avaricia es ido- IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS
latrı́a, Col. 3:5. Hijitos, guardaos de los SANTOS DE LOS ÚLTIMOS
ı́dolos, 1 Juan 5:21. ¡Ay de aquellos que DÍAS, LA. Véase también Iglesia de
adoran ı́dolos!, 2 Ne. 9:37. La idolatrı́a Jesucristo; Iglesia, nombre de la;
del pueblo de Nefi les condujo a la Iglesia verdadera, señales de la;
guerra y a la destrucción, Alma 50:21. Restauración del evangelio.
Todo hombre anda en pos de la ima- Nombre que se ha dado a la Iglesia de
gen de su propio dios, DyC 1:16. Tra- Cristo en los últimos dı́as para distin-
bajen con sus propias manos a fin de guirla de la de otras dispensaciones
que no se practiquen la idolatrı́a ni la (DyC 115:3–4).
maldad, DyC 52:39. El padre de Abra-
ham fue descarriado por la idolatrı́a, El Señor derramará conocimiento so-
Abr. 1:27. bre los Santos de los Últimos Dı́as,
DyC 121:33. José Smith fue el profeta y
vidente de La Iglesia de Jesucristo de
IGLESIA DE JESUCRISTO. Véase
los Santos de los Últimos Dı́as, DyC
también Iglesia de Jesucristo de los
127:12. Está para llegar el gran dı́a del
Santos de los Últimos Dı́as, La;
Señor para los Santos de los Últimos
Iglesia, nombre de la; Iglesia
Dı́as, DyC 128:21, 24. José Smith ayudó
verdadera, señales de la; Reino de
a congregar a los Santos de los Últimos
Dios o de los cielos; Restauración
Dı́as, DyC 135:3. El Señor mandó orga-
del evangelio; Santo.
nizarse en compañı́as al pueblo de La
Un grupo organizado de creyentes Iglesia de Jesucristo de los Santos de
que, mediante el bautismo y la confir- los Últimos Dı́as para el viaje hacia el
mación, han tomado sobre sı́ el nombre territorio occidental de los Estados
de Jesucristo. Para ser la Iglesia verda- Unidos, DyC 136:2. Se aclaran para los
dera, debe ser la del Señor; debe tener Santos de los Últimos Dı́as las leyes del
su autoridad, enseñanzas, leyes, orde- matrimonio, DyC DO—1. Se da el sa-
nanzas y llevar su nombre; y debe ser cerdocio a todo varón que sea miem-
gobernada por Él mediante represen- bro digno de La Iglesia de Jesucristo de
tantes de su elección. los Santos de los Últimos Dı́as, DyC
DO—2. El relato de la Primera Visión
El Señor añadı́a cada dı́a a la Iglesia, para todos los Santos de los Últimos
Hech. 2:47. Nosotros, siendo muchos, Dı́as, JS—H 1:1.
somos un cuerpo en Cristo, Rom. 12:5.
Por un solo Espı́ritu fuimos todos bau- IGLESIA GRANDE Y
tizados en un cuerpo, 1 Cor. 12:13. La ABOMINABLE. Véase Diablo: La
Iglesia está edificada sobre el funda- iglesia del diablo.
mento de los apóstoles y profetas, Efe. IGLESIA, NOMBRE DE LA. Véase
2:19–20. Los apóstoles y profetas son también Iglesia de Jesucristo; Iglesia
esenciales para la Iglesia, Efe. 4:11–16. de Jesucristo de los Santos de los
Cristo es cabeza de la Iglesia, Efe. 5:23. Últimos Dı́as, La; Mormón(es).
A pesar de que habı́a muchas iglesias,
En el Libro de Mormón, se relata que
todas eran una, Mos. 25:19–22. Ası́ em-
cuando Jesucristo visitó a los nefitas
pezaron a establecer el orden de la
justos, les dijo que la Iglesia debı́a lle-
Iglesia, Alma 6:1–6. La Iglesia de Cristo
var su nombre (3 Ne. 27:3–8). En los
debe llevar su nombre, 3 Ne. 27:8. La
tiempos modernos, el Señor reveló que
Iglesia se reunı́a a menudo para ayu-
el nombre de su Iglesia debı́a ser: “La
nar y orar, y para hablar unos con
Iglesia de Jesucristo de los Santos de
otros, Moro. 6:5. Esta Iglesia, la única
los Últimos Dı́as” (DyC 115:4).
Iglesia verdadera y viviente, DyC 1:30.
El origen de la Iglesia de Cristo en IGLESIA VERDADERA, SEÑALES
estos últimos dı́as, DyC 20:1. El Señor DE LA. Véase también Iglesia de
llama a sus siervos para edificar su Jesucristo; Iglesia de Jesucristo de
Iglesia, DyC 39:13. Ası́ se llamará mi los Santos de los Últimos Dı́as, La;
Iglesia en los postreros dı́as, DyC 115:4. Señal.
95 Iglesia verdadera, Señales de la
La doctrina y las obras de una iglesia sia, Efe. 4:11–16. José Smith fue llama-
que demuestran que es aprobada por do a ser vidente, profeta y apóstol,
Dios y que es el medio que ha estable- DyC 21:1–3. Creemos en los profetas,
cido el Señor para que sus hijos reci- AdeF 6.
ban la plenitud de bendiciones que Él La autoridad: Jesús dio a sus discı́pulos
tiene para ellos. Algunas de las señales poder y autoridad, Lucas 9:1–2 (Juan
de la Iglesia verdadera son: 15:16). Nefi, el hijo de Helamán, tenı́a
El concepto correcto de la Trinidad: Creó gran poder y autoridad de Dios, Hel.
Dios al hombre a su imagen, Gén. 11:18 (3 Ne. 7:17). El profeta recibirá
1:26–27. Hablaba Jehová a Moisés cara mandamientos para la Iglesia, DyC
a cara, Éx. 33:11. La vida eterna es co- 21:4–5. A ninguno le será permitido sa-
nocer a Dios el Padre y a Jesucristo, lir a predicar mi evangelio ni edificar
Juan. 17:3. El Padre y el Hijo tienen mi Iglesia a menos que sea ordenado
cuerpos de carne y huesos, DyC por alguien que tenga autoridad, DyC
130:22–23. El Padre y el Hijo se apare- 42:11. Los élderes han de predicar el
cieron a José Smith, JS—H 1:15–20. evangelio, obrando mediante la autori-
Nosotros creemos en Dios, el Eterno dad, DyC 68:8. Creemos que el hombre
Padre, AdeF 1. debe ser llamado por Dios, por aque-
Los primeros principios y ordenanzas: El llos que tienen la autoridad, AdeF 5.
que no naciere de agua y del Espı́ritu, La publicación de nuevas Escrituras: El
Juan 3:3–5. Arrepentı́os, y bautı́cese palo de Judá habı́a de juntarse con el
cada uno de vosotros en el nombre de palo de José, Ezeq. 37:15–20. Se predijo
Jesucristo, Hech. 2:38. Entonces les im- la publicación de las Escrituras de los
ponı́an las manos, y recibı́an el Espı́ritu últimos dı́as, 1 Ne. 13:38–41. Creemos
Santo, Hech. 8:14–17. Todos sois hijos que Dios aún revelará muchos grandes
de Dios por la fe en Cristo Jesús, Gál. e importantes asuntos, AdeF 9.
3:26–27. Arrepentı́os y sed bautizados La organización de la Iglesia: La Iglesia
en el nombre de mi Amado Hijo, 2 Ne. está edificada sobre el fundamento de
31:11 – 21. Los que creyeron fueron los apóstoles y profetas, Efe. 2:19–20.
bautizados y recibieron el Santo Espı́ri- Los apóstoles y profetas son esenciales
tu por la imposición de manos, DyC para la Iglesia, Efe. 4:11–16. Cristo es
76:50–53. Para bautizar y para conferir cabeza de la Iglesia, Efe. 5:23. La Iglesia
el don del Espı́ritu Santo, es preciso de Cristo debe llevar su nombre, 3 Ne.
poseer el oficio apropiado en el sacer- 27:8. Creemos en la misma organiza-
docio, JS—H 1:70–72. Se describen los ción que existió en la Iglesia Primitiva,
primeros principios y ordenanzas del AdeF 6.
evangelio, AdeF 4. La obra misional: Por tanto, id, y haced
La revelación: Sin profecı́a el pueblo se discı́pulos a todas las naciones, Mateo
desenfrena, Prov. 29:18. No hará nada 28:19–20. Se llamó a setenta para pre-
el Señor sin que revele su secreto a sus dicar el evangelio, Lucas 10:1. Estaban
profetas, Amós 3:7. La Iglesia está edi- deseosos de que la salvación fuese de-
ficada sobre la roca de la revelación, clarada a toda criatura, Mos. 28:3. Los
Mateo 16:17–18 (DyC 33:13). ¡Ay de élderes han de salir, de dos en dos,
aquel que diga que el Señor ya no obra predicando el evangelio, DyC 42:6. El
por revelación!, 3 Ne. 29:6. Las revela- evangelio ha de ser predicado a toda
ciones y los mandamientos se reciben criatura, DyC 58:64.
únicamente por medio del que es nom- Los dones espirituales: Comenzaron a
brado por el Señor, DyC 43:2–7. Cree- hablar en otras lenguas, Hech. 2:4. Los
mos todo lo que Dios ha revelado, ancianos [élderes] de la Iglesia han de
AdeF 9. sanar a los enfermos, Stg. 5:14. No
Los profetas: La Iglesia está edificada neguéis los dones de Dios, Moro. 10:8.
sobre el fundamento de los apóstoles Se enumeran los dones del Espı́ritu,
y profetas, Efe. 2:19–20. Los apóstoles DyC 46:13–26 (1 Cor. 12:1–11; Moro.
y los profetas son esenciales en la Igle- 10:9–18).
Imperio romano 96
Los templos: Haré con ellos pacto, y los enfermos; Don del Espı́ritu
pondré mi santuario entre ellos para Santo; Ordenación, ordenar.
siempre, Ezeq. 37:26–27. El Señor ven- La acción de colocar las manos sobre la
drá súbitamente a su templo, Mal. 3:1. cabeza de una persona como parte de
Nefi edificó un templo, 2 Ne. 5:16. una ordenanza del sacerdocio. Muchas
El Señor reprende a los santos por no de las ordenanzas del sacerdocio se lle-
haber construido la Casa del Señor, van a cabo mediante la imposición de
DyC 95 (88:119). Siempre se manda al manos, por ejemplo, las ordenaciones,
pueblo del Señor edificar templos para las bendiciones, la bendición de los en-
efectuar en ellos ordenanzas santas, fermos, la confirmación como miembro
DyC 124:37–44. La construcción de de la Iglesia y el conferimiento del Es-
templos y el efectuar en ellos las orde- pı́ritu Santo.
nanzas forman parte de la gran obra
de los últimos dı́as, DyC 138:53–54. Moisés puso las manos sobre la cabeza
de Josué, como Jehová le habı́a manda-
IMPERIO ROMANO. Véase también do, Núm. 27:18, 22–23 (Deut. 34:9). Je-
Roma. sús sanó a unos pocos enfermos, po-
El imperio de la antigua Roma. En la niendo sobre ellos las manos, Mar. 6:5
época apostólica, el Imperio Romano (Morm. 9:24). Los Apóstoles les impu-
era la mayor y única potencia del mun- sieron las manos a los siete que les
do. Abarcaba todo lo comprendido en- ayudarı́an, Hech. 6:5–6. Se conferı́a el
tre el Eufrates, el Danubio, el Rin, el Espı́ritu Santo mediante la imposición
Atlántico y el desierto de Sahara. Pales- de manos, Hech. 8:14–17. Ananı́as res-
tina pasó a ser un estado vasallo en el tauró la vista de Pablo poniendo sobre
año 63 a.C., cuando Pompeyo se apo- él las manos, Hech. 9:12, 17–18. Pablo
deró de Jerusalén. Aunque los roma- le impuso las manos, y le sanó, Hech.
nos concedieron a los judı́os muchos 28:8. Pablo enseñó la doctrina del bau-
privilegios, éstos odiaban la opresión tismo y de la imposición de manos,
romana y constantemente estaban en Heb. 6:2. Alma ordenó sacerdotes y él-
rebelión. deres por la imposición de sus manos,
Pablo era ciudadano romano, pero Alma 6:1. Jesús dio a sus discı́pulos el
empleaba el idioma griego, el más co- poder para conferir el Espı́ritu Santo
mún del imperio, para predicar el mediante la imposición de manos,
evangelio en todo el imperio. 3 Ne. 18:36–37. Tendréis poder para
Dad a César lo que es de César, Mateo que a aquel a quien impongáis las ma-
22:17–22. Pablo invocó sus derechos nos, le confiráis el Espı́ritu Santo, Mo-
como ciudadano romano, Hech. 16:37– ro. 2:2. Los élderes impondrán las ma-
39 (22:25–29). nos sobre los niños y los bendecirán,
DyC 20:70. Recibirán el Espı́ritu Santo
IMPÍO. Véase también Inicuo, por la imposición de manos, DyC 35:6
iniquidad; Injusticia, injusto; (AdeF 4). Los élderes de la Iglesia im-
Inmundicia, inmundo; Pecado. pondrán las manos sobre los enfermos,
Algo o alguien que no concuerda con la DyC 42:44 (66:9). Los hijos recibirán la
voluntad o los mandamientos de Dios; imposición de manos después de su
lo inicuo e impuro. bautismo, DyC 68:27. El sacerdocio se
La senda de los malos perecerá, Sal. recibe mediante la imposición de ma-
1:6. Si el justo con dificultad se salva, nos, DyC 84:6–16.
¿en dónde aparecerá el impı́o?, 1 Pe.
4:18. Absteneos de toda impiedad, Mo- INCREDULIDAD. Véase también
ro. 10:32. La venganza vendrá pronto Creencia, creer.
sobre los impı́os, DyC 97:22. La voz del La falta de fe en Dios y en su evangelio.
Salvador no se oyó entre los impı́os,
No hizo allı́ muchos milagros, a causa
DyC 138:20.
de la incredulidad, Mateo 13:58. Por
IMPOSICIÓN DE MANOS. Véase causa de su incredulidad, los discı́pulos
también Apartamiento; Bendición de de Jesús no pudieron echar fuera a un
97 Inicuo, Iniquidad
demonio, Mateo 17:14–21. Ayuda mi in- El alma de David no permanecerá en
credulidad, Mar. 9:23–24. Jesús les re- el Seol, Sal. 16:10 (86:13). Ir al infierno,
prochó a sus apóstoles su incredulidad al fuego que no puede ser apagado,
y dureza de corazón, Mar. 16:14. ¿Su in- Mar. 9:43 (Mos. 2:38). El hombre rico
credulidad habrá hecho nula la fideli- en el Hades alzó sus ojos, estando en
dad de Dios?, Rom. 3:3. Es preferible tormentos, Lucas 16:22–23 (DyC
que muera un hombre a dejar que una 104:18). La muerte y el Hades entrega-
nación degenere y perezca en la incre- ron los muertos, Apoc. 20:13. Se ha
dulidad, 1 Ne. 4:13. Cuando llegue el preparado un lugar; sı́, aquel infierno
dı́a en que degeneren en la increduli- horroroso, 1 Ne. 15:35. El deseo de la
dad, él hará que sean dispersados y carne da al espı́ritu del diablo el poder
afligidos, 2 Ne. 1:10–11 (DyC 3:18). Por de hundiros en el infierno, 2 Ne. 2:29.
motivo de su incredulidad no podı́an Cristo preparó el medio para que esca-
entender la palabra de Dios, Mos. 26:1– pemos de la muerte y el infierno, 2 Ne.
5. El Señor no pudo mostrar a los judı́os 9:10–12. Los que son inmundos toda-
tan grandes milagros por motivo de la vı́a irán al fuego eterno, 2 Ne. 9:16. El
incredulidad de ellos, 3 Ne. 19:35. En diablo engaña sus almas, y los conduce
ocasiones pasadas vuestras mentes se astutamente al infierno, 2 Ne. 28:21. Je-
han ofuscado a causa de la increduli- sús ha redimido mi alma del infierno,
dad, DyC 84:54–58. 2 Ne. 33:6. Libraos de los sufrimientos
del infierno, Jacob 3:11. El diablo los
INFIERNO. Véase también lleva cautivos y los guı́a según su vo-
Condenación; Diablo; Hijos de luntad hasta la destrucción. Esto es lo
perdición; Muerte espiritual. que significan las cadenas del infierno,
Traducción del vocablo hebreo Seol y Alma 12:11. Los malvados serán echa-
de la voz griega Hades. En la revelación dos a las tinieblas de afuera hasta el
de los postreros dı́as se habla del in- t i e m p o d e s u r e s u r r e c c i ó n , A l m a
fierno por lo menos en dos sentidos: 40:13–14. Los inmundos serı́an más
(1) La morada temporaria en el mun- desdichados morando en la presencia
do de los espı́ritus de quienes fueron de Dios que viviendo en el infierno,
desobedientes en esta vida mortal. En Morm. 9:4. El castigo que por mi mano
este sentido, el infierno tiene fin. A se da es castigo sin fin, DyC 19:10–12.
esos espı́ritus se les enseñará el evan- El infierno es un lugar preparado para
gelio y, en algún momento después de el diablo y sus ángeles, DyC 29:37–38.
su arrepentimiento, resucitarán e irán Los que reconozcan al Hijo de Dios se-
al grado de gloria del que sean dignos. rán librados de la muerte y de las cade-
Los que no se arrepientan y no sean nas del infierno, DyC 138:23.
hijos de perdición permanecerán en el INICUO, INIQUIDAD. Véase también
infierno durante el Milenio y, después Impı́o; Injusticia, injusto;
de mil años de tormento, resucitarán e Inmundicia, inmundo; Pecado.
irán a la gloria telestial (DyC 76:81–86;
88:100–101). Malo, maldad; ser desobediente a los
(2) La morada permanente de aque- mandamientos de Dios.
llos que no son redimidos por la expia- ¿Cómo, pues, harı́a yo este grande mal,
ción de Jesucristo. En este sentido, el y pecarı́a contra Dios?, Gén. 39:7–9. Je-
infierno es permanente. Es para todo hová está lejos de los impı́os; pero él
el que sea hallado “sucio aún” (DyC oye la oración de los justos, Prov.
88:35, 102). Y es la morada eterna de 15:29. Cuando domina el impı́o, el
Satanás, de sus ángeles y de los hijos pueblo gime, Prov. 29:2 (DyC 98:9).
de perdición, o sea, los que hayan ne- Quitad a ese perverso de entre voso-
gado al Hijo después que el Padre lo tros, 1 Cor. 5:13. Tenemos lucha contra
ha revelado (DyC 76:43–46). huestes espirituales de maldad en las
En las Escrituras, a menudo se hace regiones celestes, Efe. 6:12. Un rey ini-
referencia al infierno como a las tinie- cuo pervierte las vı́as de toda rectitud,
blas de afuera. Mos. 29:23. Salid de entre los inicuos, y
Injusticia, Injusto 98
no toquéis sus cosas inmundas, Alma Demos a beber vino a nuestro padre, y
5:56–57 (DyC 38:42). La iniquidad de durmamos con él, Gén. 19:30–36. Fue
vuestros abogados y jueces está empe- Rubén y durmió con Bilha la concubi-
zando a establecer el fundamento de la na de su padre, Gén. 35:22 (Gén. 49:4;
destrucción, Alma 10:27. Éste es el es- 1 Cró. 5:1). La homosexualidad y otras
tado final del malvado, Alma 34:35 perversiones sexuales son una abomi-
(40:13–14). La maldad nunca fue felici- nación, Lev. 18:22–23. Si un hombre
dad, Alma 41:10. Es por los inicuos que obliga a una mujer a acostarse con él,
los inicuos son castigados, Morm. 4:5 solamente el hombre es culpable de
(DyC 63:33). En esa hora se hará una pecado, Deut. 22:25–27. Cualquiera
separación completa de los justos y los que mira a una mujer para codiciarla,
malvados, DyC 63:54. Os envı́o para ya adulteró con ella en su corazón,
reprobar al mundo por todos sus he- Mateo 5:28 (3 Ne. 12:28). Fornicación,
chos inicuos, DyC 84:87. Ası́ viene el impureza, pasiones desordenadas son
fin de los inicuos, JS—M 1:55. idolatrı́a, Col. 3:5. En los postreros dı́as
habrá hombres sin afecto natural,
INJUSTICIA, INJUSTO. Véase también 2 Tim. 3:1–3. El pecado sexual es una
Impı́o; Inicuo, iniquidad; abominación, Alma 39:3–5.
Inmundicia, inmundo; Justicia;
Justo; Pecado. INMORTAL, INMORTALIDAD.
Inicuos, injustos, personas a las que les Véase también Expiación, expiar;
falta la rectitud; personas que no aman Jesucristo; Mortal, mortalidad;
a Dios ni las cosas de Dios y que no Resurrección; Salvación.
apoyan su causa. La condición de vivir para siempre con
Los injustos no heredarán el reino de un cuerpo resucitado que no está suje-
Dios, 1 Cor. 6:9–10. Que sean condena- to a la muerte fı́sica.
dos todos los que se complacieron en Ha resucitado, Mar. 16:6. También en
la injusticia, 2 Tes. 2:12. Jesucristo nos Cristo todos serán vivificados, 1 Cor.
limpiará de toda maldad, 1 Juan 1:9. 15:22. Sorbida es la muerte cuando esto
Un rey inicuo pervierte las vı́as de toda mortal se haya vestido de inmortali-
rectitud, Mos. 29:23. La iniquidad de dad, 1 Cor. 15:53–54. Cristo quitó la
los abogados y jueces establece el fun- muerte y sacó a luz la inmortalidad,
damento de la destrucción, Alma 2 Tim. 1:10. El espı́ritu y el cuerpo son
10:27. Os envı́o para reprobar al mun- restaurados el uno al otro y todos se
do por todos sus hechos inicuos, DyC tornan inmortales, 2 Ne. 9:13. El espı́ri-
84:87. El alma debe ser santificada de tu se unirá al cuerpo para no morir
toda injusticia, DyC 88:17–18. La dis- nunca más, Alma 11:45. Los fieles se-
posición de casi todos los hombres es rán coronados con inmortalidad y vida
comenzar a ejercer injusto dominio, eterna, DyC 75:5. La tierra será santifi-
DyC 121:39. cada e inmortal, DyC 77:1 (DyC 130:9).
La obra y la gloria de Dios es llevar a
INMERSIÓN. Véase Bautismo, cabo la inmortalidad y la vida eterna
bautizar: Por inmersión. del hombre, Moisés 1:39.
INMORALIDAD. Véase Castidad; INMUNDICIA, INMUNDO. Véase
Inmoralidad sexual; Inicuo, también Impı́o; Inicuo, iniquidad;
iniquidad; Sensual, sensualidad. Injusticia, injusto; Limpio e
INMORALIDAD SEXUAL. Véase inmundo; Pecado.
también Adulterio; Fornicación; Impureza espiritual por la desobedien-
Sensual, sensualidad. cia intencional a Dios.
Participar deliberadamente en el adul- El Señor lavará las inmundicias de las
terio, la fornicación, la homosexua- hijas de Sión, Isa. 4:4 (2 Ne. 14:4). El
lidad, el lesbianismo, el incesto o reino de Dios no es inmundo, 1 Ne.
cualquier otra actividad sexual que sea 15:34 (Alma 7:21). Los que son inmun-
impura, inmunda, o contra naturaleza. dos serán inmundos todavı́a, 2 Ne. 9:16
99 Investidura
(Morm. 9:14). ¿Cómo se sentirá cual- Hasta que muera, no quitaré de mı́ mi
quiera de vosotros, si comparecéis ante integridad, Job 27:5. Camina en su in-
el tribunal de Dios, con vuestros vesti- tegridad el justo, Prov. 20:7. Eran hom-
dos manchados de inmundicia?, Alma bres que en todo momento se mante-
5:22. Tendrá que permanecer sucio nı́an fieles a cualquier cosa que les
aún, DyC 88:35. ¿Cuándo descansaré y fuera confiada, Alma 53:20. El Señor
quedaré limpia de la impureza?, Moi- amó a Hyrum Smith a causa de la inte-
sés 7:48. gridad de su corazón, DyC 124:15.
INOCENCIA, INOCENTE. INTELIGENCIA(S). Véase también
Espı́ritu; Luz, luz de Cristo; Verdad.
Sin culpa, sin pecado.
El término tiene varios significados,
Antes de la Caı́da, Adán y Eva estaban tres de los cuales son los siguientes: (1)
en un estado de inocencia, 2 Ne. 2:23. La luz de la verdad que da luz y vida a
La sangre del inocente será un testimo- todas las cosas del universo, la cual
nio, Alma 14:11. Todos los espı́ritus de siempre ha existido. (2) El vocablo inte-
los hombres fueron inocentes en el ligencias también puede referirse a los
principio, DyC 93:38. Para que los ino- hijos espirituales de Dios. (3) En las Es-
centes no sean condenados con los in- crituras también se menciona la inteli-
justos, DyC 104:7. José Smith y Hyrum gencia como el elemento espiritual que
Smith fueron inocentes de todo cri- existı́a antes de que fuéramos engen-
men, DyC 135:6–7. Los niños son lim- drados como hijos espirituales.
pios desde la fundación del mundo,
Moisés 6:54. La inteligencia se allega a la inteligen-
cia, DyC 88:40. La inteligencia no fue
INSPIRACIÓN, INSPIRAR. Véase creada ni hecha, DyC 93:29. Toda inte-
también Espı́ritu Santo; Revelación. ligencia es independiente para obrar
por sı́ misma en aquella esfera en que
La guı́a divina que el hombre recibe de Dios la ha colocado, DyC 93:30. La glo-
Dios. A menudo, la inspiración provie- ria de Dios es la inteligencia, DyC
ne del Espı́ritu en diversas formas, pe- 93:36–37. La inteligencia que logremos
netrando en la mente o el corazón de en esta vida se levantará con nosotros
la persona. en la resurrección, DyC 130:18–19. El
Tras el fuego un silbo apacible y delica- Señor reina sobre todas las inteligen-
do, 1 Rey. 19:12. El Espı́ritu Santo os cias, Abr. 3:21. El Señor le mostró a
enseñará todas las cosas, y os recordará Abraham las inteligencias que fueron
todo, Juan 14:26. El Espı́ritu de verdad organizadas antes que existiera el
os guiará a toda la verdad, Juan 16:13. mundo, Abr. 3:22.
Iba guiado por el Espı́ritu, sin saber de
antemano lo que tendrı́a que hacer, INVESTIDURA. Véase también
1 Ne. 4:6. La voz del Señor penetró mi Templo, Casa del Señor.
mente, Enós 1:10. Lo que invita e indu- En un sentido general, es un don de
ce a hacer lo bueno es inspirado por poder que proviene de Dios. Los
Dios, Moro. 7:13–16. ¿No hablé paz a miembros dignos de la Iglesia pueden
tu mente?, DyC 6:23. Mi Espı́ritu ilumi- recibirlo por medio de las ordenanzas
nará tu mente y llenará tu alma de del templo, que les proveen la instruc-
gozo, DyC 11:13. Se te dará en el mo- ción y los convenios del Santo Sacer-
mento preciso lo que has de decir y docio que se requieren para obtener la
escribir, DyC 24:6 (DyC 84:85). La voz exaltación. La investidura incluye ins-
suave y apacible que a través de todas trucción sobre el plan de salvación.
las cosas susurra y penetra, DyC 85:6. Allı́ seréis investidos con poder de lo
alto, DyC 38:32, 38 (Lucas 24:49; DyC
INTEGRIDAD. Véase también 43:16). Edificad una casa, en la cual me
Honestidad, honradez; Rectitud, propongo investir con poder de lo alto
recto. a los que he escogido, DyC 95:8. He
Rectitud, honradez y sinceridad. preparado una magna investidura y
Ira 100
bendición para ellos, DyC 105:12, 18, Obed, el hijo de Rut, fue el padre de
33. Se regocijará como consecuencia de Isaı́, Rut 4:17, 22. Los antepasados de
la investidura con que mis siervos han Isaı́ se remontaban hasta Judá, 1 Cró.
sido investidos, DyC 110:9. Gloria, 2:5–12 (Mateo 1:5–6).
honra e investidura son conferidos me-
diante la ordenanza de mi santa casa, ISAÍAS.
DyC 124:39. Los que son llamados del
Padre, como lo fue Aarón, son investi- Profeta del Antiguo Testamento que
dos con las llaves del sacerdocio, DyC profetizó desde 740 hasta 701 a.C. Ejer-
132:59. ció una gran influencia religiosa y polı́-
tica durante el reinado de Ezequı́as, de
IRA. Véase Enojo. quien fue el consejero principal.
Jesús citó a Isaı́as con mayor fre-
ISAAC. Véase también Abraham. cuencia que a cualquier otro profeta.
En el Nuevo Testamento, también lo
Patriarca del Antiguo Testamento. Su
citan con frecuencia Pedro, Juan y Pa-
nacimiento fue un milagro en la vejez
blo. En el Libro de Mormón y en Doc-
d e A b r a h a m y S a r a ( G é n . 1 5 : 4 – 6 ;
trina y Convenios se citan más las pa-
17:15 – 21; 21:1 – 8). La voluntad de
labras de Isaı́as que las de cualquier
Abraham de ofrecer a Isaac fue una si-
otro profeta y brindan mucha ayuda
militud de Dios y su Hijo Unigénito
para interpretar sus pasajes. Nefi em-
(Jacob 4:5). Isaac fue el heredero de las
pleó sus escritos para enseñar a su
promesas del convenio de Abraham
pueblo (2 Ne. 12 al 24; Isa. 2 al 14). El
(Gén. 21:9–12; 1 Ne. 17:40; DyC 27:10).
Señor dijo a los nefitas que “grandes
Nacimiento de Isaac, Gén. 21:1–7. Iba a son las palabras de Isaı́as”, y que todas
ser sacrificado sobre el monte Morı́ah, las cosas que éste habló se cumplirı́an
Gén. 22:1–19 (DyC 101:4). Su casa- (3 Ne. 23:1–3).
miento, Gén. 24. Su trato con sus hijos,
Gén. 27 a 28:9. Ha recibido su exalta- El libro de Isaı́as: Libro del Antiguo Tes-
ción junto con Abraham y Jacob, DyC tamento. Muchas de las profecı́as de
132:37 (Mateo 8:11). Isaı́as hablan de la venida del Reden-
tor, tanto en lo que concierne a su mi-
ISACAR. Véase también Israel; Jacob, nisterio terrenal (Isa. 9:6) como a su ve-
hijo de Isaac. nida como Gran Rey en el dı́a final
(Isa. 63). También profetizó mucho
En el Antiguo Testamento, hijo de Ja- acerca del futuro de Israel.
cob y de Lea (Gén. 30:17–18; 35:23; El capı́tulo 1 sirve de prólogo al res-
46:13). Sus descendientes formaron to del libro. En Isaı́as 7:14, 9:6–7, 11:1–
una de las doce tribus de Israel. 5, 53:1–12 y 61:1–3, se predice la mi-
sión del Salvador. En los capı́tulos 2,
La tribu de Isacar: La bendición que Ja-
11, 12 y 35, se habla de acontecimien-
cob dio a Isacar se encuentra en Gén.
tos de los últimos dı́as, de la época en
49:14–15. Después de establecerse en
que el evangelio serı́a restaurado, de
Canaán, la tribu recibió algunas de las
que Israel serı́a congregado y de que el
tierras más fértiles de Palestina, entre
yermo florecerı́a como la rosa. En el ca-
ellas, la llanura de Esdraelón. Dentro
pı́tulo 29, hay una profecı́a sobre la pu-
de esas tierras se hallaban varios luga-
blicación del Libro de Mormón (2 Ne.
res de importancia en la historia judı́a,
27). En los capı́tulos del 40 al 46, se
como por ejemplo, Carmelo, Meguido,
proclama la superioridad de Jehová co-
Dotán, Gilboa, Jezreel, Tabor y Nazaret
mo el verdadero Dios sobre los ı́dolos
(Josué 19:17–23).
de los adoradores paganos. En los ca-
ISAÍ. Véase también David. pı́tulos restantes, del 47 al 66, se rela-
tan los acontecimientos de la restaura-
En el Antiguo Testamento, el padre de ción final de Israel y el establecimiento
David y, por consiguiente, antepasado de Sión, cuando el Señor morará entre
de Cristo y de todos los reyes de Judá. su pueblo.
101 Israel
ISMAEL, HIJO DE ABRAHAM. Véase del norte, que era el grupo mayor, re-
también Abraham; Agar. tuvieron el nombre de Israel, en tanto
En el Antiguo Testamento, hijo de que el reino del sur se llamó Judá. La
Abraham y de Agar, la sierva egipcia de tierra de Canaán también se llama Israel
Sara (Gén. 16:11–16). El Señor les pro- actualmente. En otro sentido, Israel
metió tanto a Abraham como a Agar significa “verdadero creyente en Cris-
que Ismael llegarı́a a ser el padre de una to” (Rom. 10:1; 11:7; Gál. 6:16; Efe.
gran nación (Gén. 21:8–21). 2:12).
El Señor confirmó su pacto con Isaac en Las doce tribus de Israel: Jacob, el nieto
lugar de Ismael, Gén. 17:19–21 (Gál. de Abraham cuyo nombre fue cambia-
4:22 al 5:1). Dios bendijo a Ismael para do a Israel, tuvo doce hijos. Sus des-
que fuera fructı́fero, Gén. 17:20. Ismael cendientes se han llegado a conocer
ayudó a sepultar a Abraham, Gén. 25:8– como las doce tribus de Israel o el pue-
9. Se nombran los doce descendientes blo de Israel. Las doce tribus son:
de Ismael, Gén. 25:12–16. Muerte de Is- Rubén, Simeón, Levı́, Judá, Isacar y Za-
mael, Gén. 25:17–18. Esaú tomó por bulón (hijos de Jacob y Lea); Dan y
mujer a Mahalat, hija de Ismael, Gén. Neftalı́ (hijos de Jacob y Bilha); Gad y
28:9. Aser (hijos de Jacob y Zilpa); José y
Benjamı́n (hijos de Jacob y Raquel)
ISMAEL, SUEGRO DE NEFI. Véase (Gén. 29:32 a 30:24; 35:16–18).
también Lehi, padre de Nefi. Antes de morir, Jacob dio una bendi-
ción a cada uno de los lı́deres de las
En el Libro de Mormón, un hombre
tribus (Gén. 49:1–28). Para una infor-
que, junto con su familia, acompañó a
mación más detallada, véase en esta
la de Lehi en su viaje a la tierra prome-
Guı́a el nombre de cada uno de los hi-
tida.
jos de Jacob.
Nefi y sus hermanos regresan a Jerusa- Rubén, el primogénito de Lea, la pri-
lén y persuaden a Ismael y a su familia mera esposa de Jacob, perdió su primo-
a acompañar a Lehi y a su familia a la genitura y una doble porción de la
tierra prometida, 1 Ne. 7:2–5. Los hijos herencia como consecuencia de su in-
de Lehi se casaron con las hijas de Is- moralidad (Gén. 49:3–4); por ese moti-
mael, 1 Ne. 16:7. Ismael murió en el de- vo, se dio la primogenitura a José, el
sierto, 1 Ne. 16:34. primogénito de Raquel, segunda espo-
sa de Jacob (1 Cró. 5:1–2). Levı́, cuya
ISRAEL. Véase también Abraham: La tribu fue escogida por el Señor para
descendencia de Abraham; servir como ministros en el sacerdocio,
Adopción; Jacob, hijo de Isaac. no recibió una herencia debido a su
En el Antiguo Testamento, el Señor dio llamamiento especial de ministrar en-
este nombre a Jacob, el hijo de Isaac y tre todas las tribus. Ello permitió que la
nieto de Abraham (Gén. 32:28; 35:10). doble porción de José se repartiera en-
El nombre puede referirse a Jacob mis- tre Efraı́n y Manasés, hijos de José
mo, a sus descendientes, o al reino que (1 Cró. 5:1; Jer. 31:9), quienes fueron
una vez poseyeron esos descendientes contados como tribus de Israel (TJS,
en los tiempos del Antiguo Testamento Gén. 48:5–6).
(2 Sam. 1:24; 23:3). Después que Moisés Los miembros de la tribu de Judá de-
sacó al pueblo de Israel del cautiverio bı́an ser los gobernantes hasta la llega-
en Egipto (Éx. 3 al 14), éste fue gober- da del Mesı́as (Gén. 49:10; TJS, Gén.
n a d o p o r j u e c e s d u r a n t e m á s d e 50:24). En los últimos dı́as, la tribu de
trescientos años. Comenzando con el Efraı́n tiene el privilegio de llevar el
rey Saúl, Israel unido fue gobernado mensaje de la restauración del evange-
por reyes hasta la muerte de Salomón, lio al mundo y de congregar al Israel
época en que las diez tribus se rebela- disperso (Deut. 33:13–17). Llegará el
ron contra Roboam para formar una momento en que, por medio del Evan-
nación independiente. Después de la gelio de Jesucristo, Efraı́n desempeñará
división del reino de Israel, las tribus la función de dirigir la unificación de
Jacob, hijo de Isaac 102
todas las tribus de Israel (Isa. 11:12–13; los escogidos, DyC 29:7 (39:11). Reuniré
DyC 133:26–34). a mis escogidos, DyC 33:6. Se manda a
El esparcimiento de Israel: El Señor es- Israel congregarse para recibir la ley y
parció e hizo padecer a las doce tribus ser investido, DyC 38:31–33. Para res-
de Israel debido a su iniquidad y rebe- taurar a los de mi pueblo, que son de la
lión; no obstante, también se valió del casa de Israel, DyC 39:11. Los santos sal-
esparcimiento de su pueblo escogido drán, DyC 45:46. Moisés entregó las lla-
entre las naciones del mundo para ves del recogimiento, DyC 110:11. La
bendecir a esas naciones. justicia y la verdad inundarán la tierra a
fin de recoger a los escogidos del Señor,
Os esparciré entre las naciones, Lev. Moisés 7:62. Se compara el recogimien-
26:33. Jehová te esparcirá por todos los to con la forma en que las águilas se
pueblos, Deut. 28:25, 37, 64. Los daré juntan alrededor de un cadáver, JS—M
por escarnio a todos los reinos de la 1:27.
tierra, Jer. 29:18–19. Haré que la casa
de Israel sea zarandeada entre todas Las diez tribus perdidas de Israel: Las diez
las naciones, Amós 9:9 (Zac. 10:9). Je- tribus de Israel componı́an el reino del
sús fue enviado a las ovejas perdidas norte (Israel) y, en el año 721 a.C., fue-
de la casa de Israel, Mateo 15:24. Ten- ron llevadas cautivas a Asiria. En esa
go otras ovejas que no son de este re- época fueron a los “paı́ses del norte” y
dil, Juan 10:16. Se profetiza que Israel se perdieron, en lo que concierne al co-
serı́a esparcido sobre toda la tierra, nocimiento que tenemos de ellas. Re-
1 Ne. 22:3–8. Jacob cita las palabras de gresarán en los últimos dı́as.
Zenós con la alegorı́a del olivo cultiva- Diré al norte: Da acá, Isa. 43:6. Éstos
do y el olivo silvestre, Jacob 5–6. Em- vendrán del norte, Isa. 49:12 (1 Ne.
pezará la obra del Padre entre todos 21:12). Judá e Israel vendrán juntamen-
los dispersos de su pueblo, 3 Ne. 21:26. te de la tierra del norte, Jer. 3:18. Vive
La congregación de Israel: La casa de Is- Jehová, que hizo subir a los hijos de Is-
rael será congregada en los últimos rael de la tierra del norte, Jer. 16:14–16.
dı́as antes de la venida de Cristo (AdeF Yo los hago volver de la tierra del norte,
10). El Señor congrega a los de su pue- Jer. 31:8. Los nefitas y los judı́os tendrán
blo Israel cuando éstos lo aceptan y las palabras de las tribus perdidas de Is-
guardan sus mandamientos. rael, 2 Ne. 29:12–13. Voy a mostrarme a
las tribus perdidas de Israel, 3 Ne. 17:4.
Alzará pendón, y he aquı́ vendrá, Isa. Cuando sea predicado este evangelio
5:26. Te recogeré con grandes miseri- entre el resto de la casa de Israel, las
cordias, Isa. 54:7. Israel y Judá serán re- tribus perdidas serán recogidas en la
cogidos en sus tierras, Jer. 30:3. Jehová tierra de su herencia, 3 Ne. 21:26–29.
recogerá a la casa de Israel de los pue- Moisés entregó las llaves del recogi-
blos entre los cuales está esparcida, miento de Israel a José Smith y a Oliver
Ezeq. 28:25. En la dispensación del Cowdery, DyC 110:11. Los que estén en
cumplimiento de los tiempos reunirá los paı́ses del norte serán recordados
todas las cosas en Cristo, Efe. 1:10. Des- ante el Señor, DyC 133:26–32. Creemos
pués que Israel sea dispersado, será en la congregación literal de Israel,
congregado, 1 Ne. 15:12–17. El Señor AdeF 10.
recogerá a todos los que son de la casa
de Israel, 1 Ne. 19:16 (3 Ne. 16:5). Serán JACOB, HIJO DE ISAAC. Véase
sacados de la obscuridad y sabrán que también Esaú; Isaac; Israel.
el Señor es su Salvador, 1 Ne. 22:12. Patriarca y profeta del Antiguo Testa-
Dios recoge y cuenta a sus hijos, 1 Ne. mento; el menor de los hijos gemelos de
22:25. Las naciones de los gentiles lle- Isaac y Rebeca (Gén. 25:19–26). Jacob
varán a Israel a las tierras de su heren- obtuvo la primogenitura en lugar de su
cia, 2 Ne. 10:8 (3 Ne. 16:4). Mi pueblo hermano Esaú debido a su rectitud y
será reunido; y mi palabra se reunirá en porque se casó dentro del convenio,
una, 2 Ne. 29:13–14. Los élderes son lla- mientras que Esaú menospreció su pri-
mados para efectuar el recogimiento de mogenitura y se casó fuera del conve-
103 Jafet
nio (Gén. 25:30–34; 26:34–35; 27; 28:6–9; (Hech. 12:17; 15:13; 1 Cor. 15:7; Gál.
Heb. 12:16). 2:9–12). Se cree que fue el autor de la
El Señor le dijo a Rebeca que Esaú servi- Epı́stola de Santiago.
rı́a a Jacob, Gén. 25:23. Compró la pri- La Epı́stola de Santiago: Libro del Nuevo
mogenitura de Esaú, Gén. 25:29–34. So- Testamento. Originalmente fue una
ñó con una escalera que subı́a al cielo, epı́stola dirigida a las doce tribus es-
Gén. 28. Se casó con Lea y con Raquel, parcidas, y es muy probable que se ha-
Gén. 29:1–30. Se casó con Bilha y con ya escrito desde Jerusalén. En ella se
Zilpa, Gén. 30:3–4, 9. Tuvo doce hijos y encuentran algunos puntos claramente
una hija, Gén. 29:31 a 30:24; 35:16–20. expresados acerca de la religión prácti-
Se le cambió el nombre a Israel, Gén. ca, incluso el importante consejo que
32:28. Vio a Dios cara a cara, Gén. 32:30. se da en el capı́tulo 1, que dice que si
Favoreció a José, Gén. 37:3. Fue a Egipto alguien tiene falta de sabidurı́a, debe
con su familia, Gén. 46:1–7. Bendijo a pedirla a Dios (Stg. 1:5–6; JS—H 1:9–
sus hijos y a la posteridad de ellos, Gén. 20). En el capı́tulo 2, se trata el tema de
49. Muere Israel, Gén. 49:33. Guardó los la fe y las obras. En los capı́tulos 3 y 4,
mandamientos y ha sido exaltado sobre se habla de la necesidad de domar la
un trono en el cielo, en compañı́a de lengua indócil. En el capı́tulo 5, se ex-
Abraham e Isaac, DyC 132:37. horta a los santos a tener paciencia y a
JACOB, HIJO DE LEHI. Véase también llamar a los ancianos (élderes) para
Lehi, padre de Nefi. bendecir a los enfermos; también se
enseña acerca de las bendiciones que
Profeta del Libro de Mormón y autor se reciben cuando se es un instrumen-
de varios sermones que se encuentran to en la conversión de otros.
en los libros de 2 Nefi y de Jacob (2 Ne.
6 al 11; Jacob 1 al 7). JACOBO, HIJO DE ALFEO.
El libro de Jacob: El tercer libro del Libro Uno de los Doce Apóstoles escogidos
de Mormón. En el capı́tulo 1, se relata por Jesús durante su ministerio terre-
que Nefi le entregó los anales a Jacob nal (Mateo 10:3; Mar. 3:18; Lucas 6:15;
y después los consagró a él y a su Hech. 1:13).
hermano José para ser sacerdotes
y maestros entre el pueblo. Los capı́tu- JACOBO, HIJO DE ZEBEDEO
los del 2 al 4 contienen sermones en (Llamado también Santiago).
los que se amonesta al pueblo a Llamado Santiago en la revelación de
ser moralmente limpio. Jacob también los últimos dı́as, fue uno de los Doce
enseñó acerca de la venida del Me- Apóstoles escogidos por Jesús durante
sı́as, el Redentor, y explicó por qué su ministerio terrenal; hermano de
algunos de Israel no lo aceptarı́an en Juan. Fue uno de los tres escogidos pa-
su venida. Los capı́tulos 5 y 6 contie- ra estar con nuestro Señor en ciertas
nen el testimonio de Jacob y una ale- ocasiones especiales: cuando fue levan-
gorı́a profética sobre la historia y la mi- tada de los muertos la hija de Jairo
sión del pueblo de Israel. El capı́tulo 7 (Mar. 5:37), en el Monte de la Transfi-
contiene el relato de un hombre ins- guración (Mateo 17:1; Mar. 9:2; Lucas
truido y rebelde llamado Sherem que 9:28) y en Getsemanı́ (Mateo 26:37;
fue herido por el testimonio divino de Mar. 14:33). Jacobo, junto con Pedro y
Jacob. Juan, ordenó a José Smith, restaurando
el Sacerdocio de Melquisedec a la tie-
JACOBO, HERMANO DEL SEÑOR
rra (DyC 27:12; 128:20; JS—H 1:72).
(Llamado también Santiago).
En el Nuevo Testamento, hermano del JACTANCIA. Véase Orgullo.
Señor (Gál. 1:19) y de José, Simón, Ju-
das y algunas hermanas (Mateo 13:55– JAFET. Véase también Noé, patriarca
56; Mar. 6:3; Judas 1:1). Se le conoció bı́blico.
como Jacobo el Justo. Ocupó un puesto En el Antiguo Testamento, hijo mayor
importante en la Iglesia en Jerusalén del profeta Noé (Moisés 8:12).
Jardín de Edén 104
Noé engendró a Jafet, Gén. 5:32 (Gén. JAREDITAS. Véase también Libro de
6:10; Moisés 8:12). Jafet y su esposa Mormón; Jared; Jared, hermano de.
entraron en el arca de Noé, Gén. 7:13. Pueblo del Libro de Mormón cuyos in-
Jafet salió del arca, Gén. 9:18. Dios tegrantes eran descendientes de Jared
engrandecerá a Jafet, Gén. 9:27. y de su hermano y de los amigos de
JARDÍN DE EDÉN. Véase Edén. ellos (Éter 1:33–41). Dios los guió des-
de la Torre de Babel hasta las Améri-
JARDÍN O HUERTO DE cas, una tierra prometida (Éter 1:42–43;
GETSEMANÍ. Véase Getsemanı́. 2 al 3; 6:1–18). Aunque en una época
su pueblo se componı́a de millones de
JARED. Véase también Jared, hermano personas, como resultado de su iniqui-
de; Jareditas. dad todas hallaron la muerte en una
Lı́der del Libro de Mormón que, junto guerra civil (Éter 14 y 15).
con su hermano, guió a una colonia JAROM.
desde la Torre de Babel hasta la tierra
prometida en el hemisferio occidental En el Libro de Mormón, hijo de Enós y
(Éter 1:33 al 2:1). bisnieto de Lehi. Llevó los anales nefi-
tas durante 60 años, desde el año 420
Jared le pidió a su hermano que supli- hasta el 361 a.C. (Enós 1:25; Jarom
cara al Señor que no confundiera el 1:13). Fue un hombre fiel que decidió
lenguaje de su familia y sus amigos, no escribir mucho en el registro históri-
Éter 1:34–37. Viajaron hasta la orilla co (Jarom 1:2).
del mar y allı́ vivieron cuatro años,
El libro de Jarom: Este libro del Libro de
Éter 2:13. Viajaron a la tierra prometi-
Mormón consta tan sólo de 15 versı́cu-
da, Éter 6:4–12.
los. Jarom escribió que los nefitas se-
JARED, HERMANO DE. Véase también guı́an viviendo la ley de Moisés y es-
Jared; Jareditas. peraban anhelosamente la venida de
Cristo. Los gobernaron reyes que fue-
Profeta del Libro de Mormón. Él y su ron hombres de gran fe. Prosperaron al
hermano fundaron la nación jaredita escuchar y obedecer a sus profetas, sa-
cuando guiaron a una colonia desde la cerdotes y maestros.
Torre de Babel hasta una tierra prome-
tida en el hemisferio occidental (Éter 1 JEHOVÁ. Véase también Yo Soy;
al 6). Fue un hombre de fe tan grande Jesucristo.
que habló cara a cara con el Señor El nombre del convenio o nombre pro-
(DyC 17:1). Su historia se encuentra en pio del Dios de Israel. El nombre signi-
el libro de Éter. fica el eterno “YO SOY” (Éx. 3:14; Juan
El hermano de Jared era un hombre 8:58). Jehová es el Jesucristo preterre-
grande y fuerte, y altamente favoreci- nal y vino a la tierra como hijo de Ma-
do del Señor, Éter 1:34. Debido a su fe, rı́a (Mos. 3:8; 15:1; 3 Ne. 15:1–5). Por lo
el hermano de Jared vio el dedo del general, cuando aparece el nombre Se-
Señor, Éter 3:6–9 (12:20). Cristo mostró ñor en el Antiguo Testamento, está refi-
su cuerpo espiritual al hermano de riéndose a Jehová.
Jared, Éter 3:13–20. Jamás se manifes- Jehová es Cristo: Los profetas antiguos
taron cosas mayores que las que le conocı́an a Jehová (Éx. 6:3; Abr. 1:16).
fueron mostradas al hermano de Jared, El apóstol Pablo enseñó que Cristo era
Éter 4:4. El hermano de Jared amones- el Jehová del Antiguo Testamento (Éx.
tó a su pueblo en cuanto al peligro de 17:6; 1 Cor. 10:1–4). En el Libro de
tener una monarquı́a, Éter 6:22–23. El Mormón, el hermano de Jared vio a
Señor le mostró todas las cosas al her- Cristo antes de haber nacido éste, y lo
mano de Jared, Éter 12:21. El hermano adoró (Éter 3:13–15). Moroni también
de Jared era fuerte en escribir, Éter llamó Jehová a Cristo (Moro. 10:34). En
12:24. Por medio de la fe, el hermano el Templo de Kirtland, José Smith y
de Jared apartó el monte de Zerı́n, Éter Oliver Cowdery vieron a Jehová resu-
12:30. citado (DyC 110:3–4).
105 Jerusalén
JEREMÍAS. Véase también (Jer. 3:12–19); y una profecı́a de que el
Lamentaciones, Libro de. Señor recogerá a Israel de los paı́ses
del norte por medio de muchos
Profeta del Antiguo Testamento que “pescadores” y “cazadores” que Él en-
nació en una familia de sacerdotes y viará para encontrarlo (Jer. 16:14–21).
profetizó en Judá desde el año 626 has- Este acontecimiento de los últimos dı́as
ta el año 586 a.C. Vivió alrededor de la sobrepujará en proporción a la libera-
época de otros grandes profetas: Lehi, ción de Israel del cautiverio egipcio lle-
Ezequiel, Oseas y Daniel. vada a cabo por medio de Moisés (Jer.
Jeremı́as fue ordenado en la vida 16:13–15; 23:8).
preterrenal para ser profeta (Jer. 1:4–5).
Durante los aproximadamente cuaren- JERICÓ.
ta años que sirvió como profeta, pre- Ciudad amurallada del valle del Jor-
dicó en contra de la idolatrı́a y la dán, que se encuentra a 245 metros ba-
inmoralidad entre el pueblo judı́o (Jer. jo el nivel del mar y está situada cerca
3:1–5; 7:8–10). Tuvo que hacer frente a del lugar donde los israelitas cruzaron
la constante oposición y a los insultos el rı́o cuando por primera vez entraron
(Jer. 20:2; 36:18–19; 38:4–6). Después en la tierra prometida (Josué 2:1–3;
de la caı́da de Jerusalén, los judı́os que 3:16; 6).
se escaparon a Egipto llevaron consigo
a Jeremı́as (Jer. 43:5–6), en donde, se- Los israelitas le hicieron la guerra a
gún la tradición, lo mataron a pedra- Jericó, Josué 6:1–20. Josué maldijo a
das. Jericó, Josué 6:26 (1 Rey. 16:34). Jericó
quedaba dentro del territorio adjudica-
El libro de Jeremı́as: En los capı́tulos del do a Benjamı́n, Josué 18:11–12, 21. El
1 al 6, se encuentran las profecı́as que Señor visitó Jericó durante su último
se dieron durante el reinado de Josı́as. viaje a Jerusalén, Mar. 10:46 (Lucas
En los capı́tulos del 7 al 20, se encuen- 18:35; 19:1).
tran las profecı́as del reinado de Joa-
JEROBAAL. Véase también Gedeón
cim. En los capı́tulos del 21 al 38, se ha-
(Antiguo Testamento).
bla del reinado de Sedequı́as. En los
capı́tulos del 39 al 44, se encuentran Nombre que se dio a Gedeón en el Anti-
profecı́as y se describen los aconteci- guo Testamento después que destruyó
mientos históricos que ocurrieron des- el altar de Baal (Jue. 6:32; 7:1; 9; 1 Sam.
pués de la caı́da de Jerusalén. En el 12:11).
capı́tulo 45, hay una promesa a Baruc, JEROBOAM.
su escriba, de que se le preservarı́a la
vida. Finalmente, en los capı́tulos del En el Antiguo Testamento, el primer rey
46 al 51, hay profecı́as contra naciones del reino del norte después de la divi-
extranjeras. El capı́tulo 52 constituye sión de Israel; miembro de la tribu de
una conclusión histórica. Algunas de Efraı́n. El inicuo Jeroboam encabezó la
las profecı́as de Jeremı́as se encontra- rebelión contra la casa de Judá y la fami-
ban entre las planchas de bronce de lia de David.
Labán que obtuvo Nefi (1 Ne. 5:10–13). Jeroboam hizo ı́dolos para el pueblo y
También se menciona a Jeremı́as dos los puso en Dan y en Bet-el para que el
veces más en el Libro de Mormón pueblo los adorara, 1 Rey. 12:28–29.
(1 Ne. 7:14; Hel. 8:20). Ahı́as reprendió duramente a Jero-
En el libro de Jeremı́as también se boam, 1 Rey. 14:6–16. Se le recordaba
expone la existencia preterrenal del por haber llevado a Israel a cometer un
hombre y la preordenación de Jeremı́as terrible pecado, 1 Rey. 15:34 (1 Rey.
(Jer. 1:4–5); se da una profecı́a del re- 12:30).
greso de Israel de su condición esparci-
da, del recogimiento en Sión de uno JERUSALÉN.
de cada ciudad y de dos de cada fami- Ciudad ubicada en el Israel moderno.
lia, una tierra deseable donde Israel y Es la ciudad más importante de la histo-
Judá podrán morar seguros y en paz ria bı́blica, y en ella se encuentran algu-
Jerusalén, La Nueva 106
nos de los sitios más sagrados de los JESUCRISTO. Véase también Abogado;
cristianos, de los judı́os y de los musul- Agua(s) viva(s); Alfa y Omega;
manes, los cuales visitan con regulari- Arrepentimiento, arrepentirse;
dad muchos creyentes fieles. A menudo Ascensión; Buen Pastor; Caı́da de
se le llama la ciudad santa. Adán y Eva; Camino; Conciencia;
Una vez conocida como Salem (Gén. Cordero de Dios; Consolador;
14:18; Sal. 76:2), Jerusalén fue ciudad je- Creación, crear; Crucifixión; Cruz;
busea hasta que David la tomó (Josué Emanuel; Engendrado; Esposo;
10:1; 15:8; 2 Sam. 5:6–7) y la convirtió en Evangelios; Expiación, expiar; Fe;
su capital. Hasta entonces habı́a sido Gólgota; Gracia; Hijo del Hombre;
principalmente una fortaleza sobre el Jehová; Libertador; Luz, luz de
monte, situada a unos 800 metros sobre Cristo; Marı́a, madre de Jesús;
el nivel del mar, rodeada de profundos Mediador; Mesı́as; Pan de Vida;
valles por todos sus lados con excepción Piedra del Ángulo; Plan de
del norte. redención; Primogénito; Principio;
Durante el reinado de David en Jeru- Redención, redimido, redimir;
salén, éste ocupaba un palacio de made- Redentor; Remisión de pecados;
ra; no obstante, durante el reinado de Resurrección; Roca; Sacrificio;
Salomón, el pueblo trabajó mucho para Salvador; Sangre; Santa Cena;
embellecer la ciudad, construyendo in- Segunda venida de Jesucristo;
cluso el templo y el palacio del rey. Señor; Sermón del Monte;
Después de la división de los reinos Serpiente de bronce; Sin Fin;
de Israel y Judá, Jerusalén siguió como Transfiguración: La transfiguración
la capital de Judá. Con frecuencia la ata- de Cristo; Trinidad; Ungido; YO
caban ejércitos invasores (1 Rey. 14:25; 2 SOY.
Rey. 14:13; 16:5; 18 y 19; 24:10; 25). Bajo
el reinado de Ezequı́as fue declarada el Cristo (vocablo griego) y Mesı́as (vocablo
centro de adoración religiosa, pero fue hebreo) significan “el ungido”. Jesucris-
parcialmente destruida en los años 320, to es el Primogénito del Padre en el es-
168 y 65 a.C. Herodes reconstruyó las pı́ritu (Heb. 1:6; DyC 93:21), y el Unigé-
murallas y el templo, pero en el año 70 nito del Padre en la carne (Juan 1:14;
d.C. la destruyeron completamente los 3:16). Es Jehová (DyC 110:3–4) y fue
romanos. preordenado a su importante llama-
Melquisedec fue rey de Salem, Gén. miento antes que el mundo fuese crea-
14:18 (Heb. 7:1–2). Isaı́as le pidió a Jeru- do. Bajo la dirección del Padre, Jesús
salén que se vistiera su ropa hermosa, creó la tierra y todo lo que en ella hay
Isa. 52:1. La palabra de Jehová saldrı́a (Juan 1:3, 14; Moisés 1:31–33). Nació de
de Jerusalén, Miq. 4:2. Lamento de Je- Marı́a en Belén; llevó una vida sin man-
sús sobre el destino de Jerusalén, Mateo cha y efectuó la Expiación perfecta en
23:37–39 (Lucas 13:34). Jerusalén es la bien de todo el género humano me-
ciudad del Dios vivo, Heb. 12:22. Jerusa- diante el derramamiento de su sangre y
lén serı́a destruida si no se arrepentı́a, la muerte sobre la cruz (Mateo 2:1; 1 Ne.
1 Ne. 1:4, 13, 18 (2 Ne. 1:4; Hel. 8:20). 11:13–33; 3 Ne. 27:13–16; DyC 76:40–
Jerusalén volverı́a a ser habitada des- 42). Se levantó de los muertos, asegu-
pués de su destrucción, 3 Ne. 20:46. Je- rando ası́ la resurrección de todo el
rusalén serı́a reconstruida, Éter 13:5. género humano. Por medio de la expia-
Cristo amonestó a los Santos de los Últi- ción y la resurrección de Cristo, todos
mos Dı́as tal como amonestó al pueblo los que se arrepientan de sus pecados y
de Jerusalén, DyC 5:20. Huyan a Jerusa- obedezcan los mandamientos de Dios
lén los que son de Judá, DyC 133:13. El podrán vivir eternamente con Jesús y
Señor hablará desde Jerusalén, DyC con el Padre (2 Ne. 9:10–12; 21 y 22;
133:21. DyC 76:50–53, 62).
Jesucristo es el ser supremo de los na-
JERUSALÉN, LA NUEVA. Véase cidos en esta tierra. Su vida es el ejem-
Nueva Jerusalén; Sión. plo perfecto del modo de vida que debe
107 Jesucristo
llevar todo el género humano. Toda cielo, Mar. 16:19–20 (Lucas 24:51–53;
oración, bendición y ordenanza del sa- Hech. 1:9–12). Se aparece a los nefitas,
cerdocio debe efectuarse en su nombre. 3 Ne. 11:1–17 (3 Ne. 11 al 26). Se aparece
Es el Señor de señores, el Rey de reyes, a José Smith, JS—H 1:15–20.
el Creador, el Salvador y el Dios de toda
Su autoridad: El principado sobre su
la tierra.
hombro, Isa. 9:6 (2 Ne. 19:6). Jesús ense-
Volverá en poder y gloria para reinar
ñaba como quien tiene autoridad, Ma-
sobre la tierra durante el Milenio. En el
teo 7:28–29 (Mar. 1:22). El Hijo del
último dı́a, juzgará a toda la humanidad
Hombre tiene potestad en la tierra para
(Alma 11:40–41; JS—M 1).
perdonar los pecados, Mateo 9:6. Con
Resumen de su vida (siguiendo el orden de autoridad Jesús mandó a los espı́ritus
sucesión de los acontecimientos): Se predi- inmundos y le obedecieron, Mar. 1:27
cen el nacimiento y la misión de Jesús, (Lucas 4:33–36). Jesús estableció (orde-
Lucas 1:26–38 (Isa. 7:14; 9:6–7; 1 Ne. 11). nó) a doce para que tuviesen autoridad,
Su nacimiento, Lucas 2:1–7 (Mateo Mar. 3:14–15. La palabra de Jesús era
1:18–25). Su circuncisión, Lucas 2:21. Su con autoridad, Lucas 4:32. El Padre to-
presentación en el templo, Lucas 2:22– do el juicio dio al Hijo, Juan 5:22, 27.
38. La visita de los magos, Mateo 2:1–12. Dios ungió a Jesús con el Espı́ritu Santo
José y Marı́a huyen con Él a Egipto, Ma- y con poder, Hech. 10:38. Cristo fue
teo 2:13–18. Va a vivir a Nazaret, Mateo destinado desde antes de la fundación
2:19–23. Visita el templo a los doce del mundo, 1 Pe. 1:20 (Éter 3:14). Cristo
años, Lucas 2:41–50. Tuvo hermanos y tiene las llaves de la muerte y del Ha-
hermanas, Mateo 13:55–56 (Mar. 6:3). des, Apoc. 1:18. Todos los hombres que-
Su bautismo, Mateo 3:13–17 (Mar. 1:9– dan sujetos a Cristo, 2 Ne. 9:5. Jesucris-
11; Lucas 3:21–22). Lo tienta el diablo, to, el Hijo de Dios, es el Padre del cielo
Mateo 4:1–11 (Mar. 1:12–13; Lucas 4:1– y de la tierra, el Creador de todas las
13). Llama a sus discı́pulos, Mateo 4:18– cosas desde el principio, Hel. 14:12.
22 (9:9; Mar. 1:16–20; 2:13–14; Lucas Cristo vino por la voluntad del Padre
5:1–11, 27–28; 6:12–16; Juan 1:35–51). para hacer su voluntad, DyC 19:24. Je-
Comisiona a los Doce, Mateo 10:1–4 sús recibió la plenitud del Padre; y Jesús
(Mar. 3:13–19; Lucas 6:12–16). Da el Ser- recibió todo poder, DyC 93:3–4, 16–17
món del Monte, Mateo 5 al 7. Predice su (Juan 3:35–36).
propia muerte y resurrección, Mateo
16:21 (17:22–23; 20:17–19; Mar. 8:31; El ejemplo de Jesucristo: Ejemplo os he
9:30–32; 10:32–34; Lucas 9:22; 18:31– dado, Juan 13:15. Yo soy el camino, y la
34). La Transfiguración, Mateo 17:1–9 verdad, y la vida, Juan 14:6. Cristo pa-
(Mar. 9:2–8; Lucas 9:28–36). Envı́a a los deció por nosotros, dejándonos el ejem-
setenta, Lucas 10:1–20. Hace su entrada plo, para que sigamos sus pisadas, 1 Pe.
triunfal en Jerusalén, Mateo 21:1–11 2:21. A menos que el hombre siga el
(Mar. 11:1–11; Lucas 19:29–40; Juan ejemplo del Hijo del Dios viviente, no
12:12–15). Instituye la Santa Cena, Ma- puede ser salvo, 2 Ne. 31:16. Quisiera
teo 26:26–29 (Mar. 14:22–25; Lucas que fueseis perfectos ası́ como yo, 3 Ne.
22:19–20). Padece y ora en Getsemanı́, 12:48. Siempre procuraréis hacer esto,
Mateo 26:36–46 (Mar. 14:32–42; Lucas tal como yo lo he hecho, 3 Ne. 18:6. Yo
22:39–46). Es traicionado, arrestado y os he dado el ejemplo, 3 Ne. 18:16. Las
abandonado, Mateo 26:47–56 (Mar. obras que me habéis visto hacer, ésas
14:43–53; Lucas 22:47–54; Juan 18:2– también las haréis, 3 Ne. 27:21, 27. Los
13). Su crucifixión, Mateo 27:31–54 discı́pulos verdaderos de Jesucristo de-
(Mar. 15:20–41; Lucas 23:26–28, 32–49; ben ser semejantes a él, Moro. 7:48.
Juan 19:16–30). Su resurrección, Mateo La gloria de Jesucristo: La gloria de Jeho-
28:1–8 (Mar. 16:1–8; Lucas 24:1–12; vá llenó el tabernáculo, Éx. 40:34–38.
Juan 20:1–10). Aparece después de su Toda la tierra está llena de su gloria, Isa.
resurrección, Mateo 28:9–20 (Mar. 16:9– 6:3 (2 Ne. 16:3). La gloria de Jehová ha
18; Lucas 24:13 – 48; Juan 20:11 – 31; nacido sobre ti, Isa. 60:1–2. El Hijo del
Hech. 1:3–8; 1 Cor. 15:5–8). Asciende al Hombre vendrá en la gloria de su Pa-
Jesucristo 108
dre, Mateo 16:27. Glorifı́came tú con Dios le dará a Jesús el trono de David su
aquella gloria que tuve contigo antes padre, Lucas 1:30–33. Cristo reinará por
que el mundo fuese, Juan 17:5. El Santo los siglos de los siglos, Apoc. 11:15. Los
de Israel ha de reinar con gran gloria, santos reinarán con Cristo mil años,
1 Ne. 22:24. Tenı́amos la esperanza de Apoc. 20:4 (DyC 76:63). A causa de la
su gloria, Jacob 4:4. El Hijo de Dios vie- rectitud del pueblo, Satanás no tendrá
ne en su gloria, Alma 5:50. Les explicó poder, 1 Ne. 22:26 (Apoc. 20:1–3). Mora-
todas las cosas, desde el principio hasta ré en rectitud con los hombres sobre la
que él viniera en su gloria, 3 Ne. 26:3. tierra por mil años, DyC 29:11 (DyC
Mis apóstoles estarán vestidos en gloria 43:29–30). Sujetaos a las potestades
igual que yo, DyC 29:12 (DyC 45:44). existentes, hasta que reine aquel cuyo
Vimos la gloria del Hijo, a la diestra del derecho es reinar, DyC 58:22 (1 Cor.
Padre, DyC 76:19–23. Juan vio la pleni- 15:25). Cristo reinará personalmente so-
tud de mi gloria y dio testimonio de bre la tierra, AdeF 10 (Isa. 32:1).
ella, DyC 93:6 (Juan 1:14). Su semblante
brillaba más que el resplandor del sol, Las apariciones de Cristo después de su
DyC 110:3. Su gloria me cubrió, y vi su muerte: Habiendo resucitado Jesús, se le
rostro, Moisés 1:1–11. Ésta es mi obra y apareció primeramente a Marı́a Magda-
mi gloria, Moisés 1:39. lena, Mar. 16:9 (Juan 20:11–18). Jesús ca-
minó y habló con dos de los discı́pulos
Es cabeza de la Iglesia: Cristo es cabeza de en el camino a Emaús, Lucas 24:13–34.
la iglesia, Efe. 5:23 (Efe. 1:22; 4:15). Él es Jesús se apareció a los Apóstoles, quie-
la cabeza del cuerpo que es la iglesia, nes palparon sus manos y sus pies, Lu-
Col. 1:18. Ésta es mi iglesia, Mos. 26:22 cas 24:36–43 (Juan 20:19–20). Jesús se
(Mos. 27:13). Cristo era el autor y per- apareció a Tomás, Juan 20:24–29. Jesús
feccionador de su fe, Moro. 6:1–4. He se aparece a sus discı́pulos en el mar de
establecido esta iglesia, DyC 33:5 (3 Ne. Tiberias, Juan 21:1–14. Después de su
27:3–8). resurrección, Jesús ministró durante
Es juez: Él juzgará al mundo con justi- cuarenta dı́as, Hech. 1:2–3. Esteban vio
cia, Sal. 9:8 (3 Ne. 27:16). Jehová viene a a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
juzgar la tierra, Sal. 96:13. Al justo y al Hech. 7:55–56. Jesús se apareció a Saulo,
impı́o juzgará Dios, Ecle. 3:17. Juzgará Hech. 9:1–8 (TJS, Hech. 9:7; Hech. 26:9–
entre las naciones, Isa. 2:4 (Miq. 4:3; 2 17). Cristo se apareció a más de quinien-
Ne. 12:4). Juzgará con justicia a los po- tas personas, 1 Cor. 15:3–8. Jesucristo se
bres, Isa. 11:2–4. El Padre todo el juicio mostró al pueblo de Nefi, 3 Ne. 11:1–17.
dio al Hijo, Juan 5:22. Si yo juzgo, mi Unas dos mil quinientas personas vie-
juicio es verdadero, Juan 8:16. Dios lo ron y oyeron a Jesús, 3 Ne. 17:16–25. El
ha puesto por Juez de vivos y muertos, Señor visitó a Mormón, Morm. 1:15. Jo-
Hech. 10:42 (2 Tim. 4:1). Dios juzgará sé Smith y Sidney Rigdon vieron a Jesús
por Jesucristo los secretos de los hom- a la diestra de Dios, DyC 76:22–23. José
bres, Rom. 2:16. Todos compareceremos Smith y Oliver Cowdery vieron al Se-
ante el tribunal de Cristo, Rom. 14:10 (2 ñor en el Templo de Kirtland, DyC
Cor. 5:10; Alma 12:12; Morm. 3:20; 7:6; 110:1–4. José Smith vio a Jesús, JS—H
Éter 12:38; DyC 135:5). Todos los hom- 1:15–17.
bres vienen a Dios para que él los La existencia premortal de Cristo: Apareció
juzgue de acuerdo con la verdad y Jehová a Abram, Gén. 12:7 (Gén. 17:1;
santidad que hay en él, 2 Ne. 2:10. Pre- 18:1; Abr. 2:6–8). Jehová habló a Moisés
sentaos ante Dios para ser juzgados de cara a cara, Éx. 33:11 (Deut. 34:10; Moi-
acuerdo con las obras, Alma 5:15 (Alma sés 1:1–2). Vi al Señor que estaba sobre
12:15; 33:22; 3 Ne. 27:14). Dios y Cristo el altar, Amós 9:1. En el principio era el
son los jueces de todo, DyC 76:68. Verbo, y el Verbo era con Dios. Y aquel
El reinado milenario de Cristo: El principa- Verbo fue hecho carne, y habitó entre
do descansará sobre su hombro, Isa. 9:6 nosotros, Juan 1:1, 14 (1 Juan 1:1–3). An-
(2 Ne. 19:6). Moraré en medio de ti, ha tes que Abraham fuese, yo soy, Juan
dicho Jehová, Zac. 2:10–12 (Zac. 14:9). 8:58. Glorifı́came tú con aquella gloria
109 Jesucristo
que tuve contigo antes que el mundo 4:19. Están dispuestos a tomar sobre sı́
fuese, Juan 17:5. Isaı́as verdaderamente el nombre de tu Hijo, Moro. 4:3 (DyC
vio a mi Redentor, tal como yo y mi her- 20:77). Tomad sobre vosotros el nombre
mano Jacob lo hemos visto, 2 Ne. 11:2– de Cristo, DyC 18:21–25.
3. Mañana vengo al mundo, 3 Ne. 1:12–
14. Cristo existı́a desde antes del princi- Testimonios sobre Jesucristo: Pablo testifi-
pio del mundo, 3 Ne. 26:5 (Juan 6:62). có que Jesús era el Cristo, Hech. 18:5.
Ası́ como me aparezco a ti en el espı́ritu, Aun los espı́ritus malos testificaron que
apareceré a mi pueblo en la carne, Éter conocı́an a Jesús, Hech. 19:15. Nadie
3:14–17. Enoc vio al Señor y anduvo puede llamar a Jesús Señor, sino por el
con él, DyC 107:48–49. Mi Hijo Amado, Espı́ritu Santo, 1 Cor. 12:3. Se doble to-
que fue mi Amado y mi Escogido desde da rodilla y toda lengua confiese que
el principio, Moisés 4:2. El Señor dijo: Jesucristo es el Señor, Filip. 2:10–11. Ha-
¿A quién enviaré? Y respondió uno se- blamos de Cristo, nos regocijamos en
mejante al Hijo del Hombre: Heme Cristo, predicamos de Cristo, profetiza-
aquı́; envı́ame, Abr. 3:27. mos de Cristo, 2 Ne. 25:26. El Libro de
Mormón es para convencer al judı́o y al
Profecı́as acerca de la vida y la muerte de
gentil de que Jesús es el verdadero Cris-
Jesucristo. La virgen concebirá, y dará a
to, 2 Ne. 26:12 (Portada del Libro de
luz un hijo, Isa. 7:14 (1 Ne. 11:13–20).
Mormón). Los profetas y las Escrituras
De Belén saldrá el que será Señor en
testifican de Cristo, Jacob 7:11, 19. Bus-
Israel, Miq. 5:2. Samuel el Lamanita
cad a este Jesús de quien han escrito los
profetizó que habrı́a un dı́a y una noche
profetas y apóstoles, Éter 12:41. Lo vi-
y un dı́a de luz; una estrella nueva; y
mos y oı́mos la voz testificar que él es el
muchas otras señales, Hel. 14:2–6. Sa-
Unigénito, DyC 76:20–24. Esto es vidas
muel el Lamanita profetizó que habrı́a
eternas: Conocer a Dios y a Jesucristo,
obscuridad, truenos y relámpagos, y
DyC 132:24. Nosotros creemos en Dios
temblores en la tierra, Hel. 14:20–27. Se
el Eterno Padre, y en su Hijo Jesucristo,
cumplieron las señales del nacimiento
AdeF 1. Creemos que Cristo reinará
de Jesús, 3 Ne. 1:15–21. Se cumplieron
personalmente sobre la tierra, AdeF 10.
las señales de la muerte de Jesús, 3 Ne.
8:5–23.
Simbolismos o sı́mbolos de Jesucristo: Abel
El tomar sobre sı́ el nombre de Jesucristo: ofreció de los primogénitos de sus ove-
No hay otro nombre en que podamos jas, Gén. 4:4 (Moisés 5:20). Toma ahora
ser salvos, Hech. 4:12 (2 Ne. 31:21). Los tu hijo único, Isaac, y ofrécelo en holo-
Apóstoles se sintieron gozosos de haber causto, Gén. 22:1–13 (Jacob 4:5). El Se-
sido tenidos por dignos de padecer ñor mandó a los hijos de Israel ofrecer
afrenta por causa del Nombre, Hech. en sacrificio ovejas sin defecto, Éx. 12:5,
5:38–42. Éste es su mandamiento: Que 21, 46 (Núm. 9:12; Juan 1:29; 19:33; 1 Pe.
creamos en el nombre de su Hijo Jesu- 1:19; Apoc. 5:6). Es el pan que Jehová os
cristo, 1 Juan 3:23. Testificad que estáis da para comer, Éx. 16:2–15 (Juan 6:51).
dispuestos a tomar sobre vosotros el Golpearás la peña, y saldrán de ella
nombre de Cristo por medio del bautis- aguas, y beberá el pueblo, Éx. 17:6 (Juan
mo, 2 Ne. 31:13. Quisiera que tomaseis 4:6–14; 1 Cor. 10:1–4). El macho cabrı́o
sobre vosotros el nombre de Cristo, llevará sobre sı́ todas las iniquidades de
Mos. 5:6–12 (Mos. 1:11). Quienes desea- ellos, Lev. 16:20–22 (Isa. 53:11; Mos.
ban tomar sobre sı́ el nombre de Cristo 14:11; 15:6–9). Moisés hizo una serpien-
se unı́an a la Iglesia de Dios, Mos. 25:23. te de bronce, la puso sobre un asta y la
Todos los que eran creyentes verdade- alzó para salvar a los que la miraran,
ros en Cristo tomaron sobre sı́ el nom- Núm. 21:8–9 (Juan 3:14–15; Alma 33:19;
bre de Cristo, Alma 46:15. La puerta del Hel. 8:14–15). Estuvo Jonás en el vientre
cielo está abierta para los que quieran del pez tres dı́as, Jonás 1:17 (Mateo
creer en el nombre de Jesucristo, Hel. 12:40). Esto es una semejanza del sacri-
3:28. Bendito es aquel que sea hallado ficio del Unigénito del Padre, Moisés
fiel a mi nombre en el postrer dı́a, Éter 5:4–8.
Jetro 110
JETRO. Véase también Moisés. conversaciones entre Job y sus tres ami-
En el Antiguo Testamento, prı́ncipe y gos. En los capı́tulos del 32 al 37, se
sacerdote de Madián que dio abrigo a encuentran los discursos de Eliú, un
Moisés después que éste huyó de Egip- cuarto amigo, que condena a Job por
to. También se le llamaba Reuel (Éx. razones distintas de las de los tres pri-
2:18). Posteriormente, Moisés se casó meros amigos. En los capı́tulos del 38 al
con Séfora, hija de Jetro (Éx. 3:1; 4:18; 42 se concluye el libro y en ellos se le
18:1–12). Jetro enseñó a Moisés a dele- asegura a Job que ha llevado una vida
gar (Éx. 18:13–27). Moisés recibió el Sa- buena desde el principio.
cerdocio de Melquisedec de manos de En el libro de Job, se enseña que si
Jetro (DyC 84:6–7). una persona tiene un conocimiento co-
rrecto de Dios y vive de manera acep-
JEZABEL. Véase también Acab. table ante Él, podrá soportar mejor las
tribulaciones que le sobrevengan.
En el Antiguo Testamento, mujer inicua
Caracterizan su inquebrantable fe ex-
de la tierra de Fenicia. Fue la esposa de
clamaciones tales como: “Aunque él me
Acab (1 Rey. 16:30–31), rey de Israel que
matare, en él esperaré” (Job 13:15). Tam-
gobernó durante la época en que Elı́as
bién se menciona a Job en Ezeq. 14:14;
fue profeta.
Stg. 5:11; DyC. 121:10.
El matrimonio de Jezabel y Acab, más
que cualquier otro acontecimiento, oca- JOEL.
sionó la caı́da del reino del norte, ya
En el Antiguo Testamento, profeta de
que Jezabel introdujo en Israel las peo-
Judá. Se desconoce la época exacta en la
res formas de adoración fenicia, reem-
cual vivió; pudo haber sido en el perı́o-
plazando ası́ la adoración a Jehová
do comprendido entre el reinado de
(1 Rey. 18:13, 19).
Joás, antes del año 850 a.C., y el regreso
Jezabel mató a muchos profetas de de la tribu de Judá de su cautiverio en
Dios, 1 Rey. 18:4. Jezabel intentó matar Babilonia.
a Elı́as, 1 Rey. 19:1–3. La terrible muerte
El libro de Joel: Se centra en una profecı́a
de Jezabel dio fin a su iniquidad, 2 Rey.
que hizo Joel después de que Judá fue
9:30–37.
asolado con un severo castigo de sequı́a
JOB. y una plaga de langostas (Joel 1:4–20).
Joel asegura al pueblo que por medio
En el Antiguo Testamento, un hombre del arrepentimiento nuevamente recibi-
justo que sufrió grandes aflicciones y rán las bendiciones de Dios (Joel 2:12–
aun ası́ permaneció fiel a su creencia en 14).
Dios. Su historia se relata en el libro de En el capı́tulo 1, se pide que se convo-
Job. que una asamblea solemne en la casa
El libro de Job: Aunque en el libro se ex- del Señor. En el capı́tulo 2, se habla de
ponen los padecimientos de Job, no se la guerra y desolación que precederán
da contestación en forma completa a la al Milenio. En el capı́tulo 3, se habla de
pregunta de por qué él (o cualquier otro los postreros dı́as y se afirma que todas
ser humano) habı́a de sufrir dolor y la las naciones estarán en guerra, pero que
pérdida de sus familiares y bienes. En finalmente el Señor morará en Sión.
el libro se aclara que la aflicción no es Pedro citó la profecı́a de Joel acerca
necesariamente evidencia de que uno del derramamiento del Espı́ritu el dı́a
haya pecado. El Señor permite que pa- de Pentecostés (Joel 2:28–32; Hech.
semos tribulaciones para que éstas nos 2:16–21); el ángel Moroni citó este mis-
sirvan de experiencia, disciplina e ins- mo pasaje a José Smith (JS—H 1:41).
trucción, y a veces también de castigo
(DyC 122). JONÁS. Véase también Nı́nive.
El libro puede dividirse en cuatro Profeta del Antiguo Testamento llama-
partes. Los capı́tulos 1 y 2 constituyen do por el Señor a predicar el arrepenti-
un prólogo de la historia. En los capı́tu- miento a la ciudad de Nı́nive (Jonás
los del 3 al 31, se relata una serie de 1:1–2).
111 José, hijo de Jacob
El libro de Jonás: Libro del Antiguo Testa- la visita del ángel Gabriel, quien le
mento en el que se relata un episodio de anunció que ella habı́a sido escogida
la vida de Jonás. Es probable que Jonás para ser la madre del Salvador (Lucas
no haya sido el autor del libro. El con- 1:26–35). José también recibió una reve-
cepto principal del libro es que Jehová lación sobre este nacimiento divino
reina en todas partes y no limita su (Mateo 1:20–25).
amor a una sola nación o pueblo. Marı́a fue la única progenitora terre-
En el capı́tulo 1, el Señor llama a Jo- nal de Jesús, ya que fue engendrado por
nás a predicar al pueblo de Nı́nive, pero Dios el Padre. Pero los judı́os considera-
en lugar de hacer lo que el Señor le ban a José como el padre de Jesús, y el
manda, Jonás huye en barco y es traga- niño Jesús lo trató como a tal (Lucas
do por un gran pez. En el capı́tulo 2, 2:48, 51). Al ser advertido por medio de
Jonás ora al Señor, y el pez lo vomita en sueños celestiales del peligro que corrı́a
tierra. En el capı́tulo 3, se registra que el pequeño Jesús, José le salvó la vida
Jonás va a Nı́nive y profetiza su caı́da; huyendo a Egipto (Mateo 2:13–14). Des-
sin embargo, el pueblo se arrepiente. En pués de la muerte de Herodes, un ángel
el capı́tulo 4, el Señor reprende a Jonás le dio instrucciones a José de llevar al
por haberse enojado porque el Señor niño de nuevo a Israel (Mateo 2:19–23).
salvó al pueblo.
Jesús enseñó que el que Jonás hubiera JOSÉ, HIJO DE JACOB. Véase también
sido tragado por el pez sirvió de presa- Israel; Jacob, hijo de Isaac.
gio de su propia muerte y resurrección En el Antiguo Testamento, el primogé-
(Mateo 12:39–40; 16:4; Lucas 11:29–30). nito de Jacob y Raquel (Gén. 30:22–24;
37:3).
JONATÁN. Véase también David; Saúl,
José obtuvo la primogenitura de Israel
rey de Israel.
porque Rubén, el primogénito de la pri-
En el Antiguo Testamento, hijo de Saúl, mera esposa de Jacob, perdió ese privi-
rey de Israel. Jonatán fue ı́ntimo amigo legio a causa de su transgresión (1 Cró.
de David (1 Sam. 13 al 23, 31). 5:1–2). José, siendo el primogénito de la
JORDÁN, RÍO. segunda esposa de Jacob, y debido a su
dignidad, era quien tenı́a derecho a re-
Se extiende desde el Mar de Galilea has- cibir la bendición. José también recibió
ta el Mar Muerto. Tiene una longitud de una bendición de su padre poco antes
160 kilómetros y está formado por la de que éste muriera (Gén. 49:22–26).
unión de varios arroyos que nacen en el José fue un hombre de gran integri-
monte Hermón. Es el rı́o más importan- dad, “entendido” y “sabio” (Gén. 41:39).
te de Israel. El que haya rechazado a la esposa de
Dos acontecimientos importantes re- Potifar es un ejemplo de fe, de castidad
lacionados con este rı́o son: Cuando el y de integridad personal (Gén. 39:7–12).
Señor dividió las aguas para que pasa- En Egipto, cuando José reveló a sus her-
ran los hijos de Israel (Josué 3:14–17) y manos su verdadera identidad, les dio
el bautismo de Jesucristo (Mateo 3:13– las gracias en vez de culparlos por la
17; 1 Ne. 10:9). forma en que lo habı́an tratado. Él creı́a
JOSAFAT. que la forma en que habı́an actuado sus
hermanos habı́a hecho posible que se
En el Antiguo Testamento, rey fiel de
cumpliera la voluntad de Dios (Gén.
Judá (1 Rey. 15:24; 22).
45:4–15).
JOSÉ, ESPOSO DE MARÍA. Véase La revelación de los últimos dı́as da a
también Jesucristo; Marı́a, madre de conocer la misión más extensa de la fa-
Jesús. milia de José en los últimos dı́as (2 Ne.
Esposo de Marı́a, la madre de Jesús. José 3:3–24; 3 Ne. 20:25–27; TJS, Gén. 50).
era descendiente de David (Mateo 1:1– Jacob amaba mucho a José y le hizo una
16; Lucas 3:23–38) y vivı́a en Nazaret. túnica de diversos colores, Gén. 37:3.
Se desposó con Marı́a, y poco antes de Por celos, los hermanos de José llegaron
efectuarse el matrimonio, Marı́a recibió a odiarlo y conspiraron para matarlo.
José, Palo de 112
Sin embargo, finalmente decidieron que hubiera hecho modificaciones adi-
venderlo a unos mercaderes que iban cionales si hubiese vivido para publicar
camino de Egipto, Gén. 37:5–36. En la obra entera. En 1867, la Iglesia Reor-
Egipto, el Señor hizo prosperar a José y ganizada de Jesucristo de los Santos de
éste llegó a ser mayordomo en la casa los Últimos Dı́as publicó la primera edi-
de Potifar, Gén. 39:1–4. La esposa de ción de la traducción inspirada de José
Potifar mintió, diciendo que José habı́a Smith y, desde entonces, ha publicado
tratado de seducirla; José, a pesar de ser varias ediciones más.
inocente, fue condenado y enviado a la La obra de la traducción fue una ex-
cárcel, Gén. 39:7–20. José interpretó los periencia instructiva para el Profeta, y
sueños del jefe de los coperos y del jefe varias secciones de Doctrina y Conve-
de los panaderos de Faraón, Gén. 40. nios se recibieron como consecuencia
Faraón favoreció a José por haber inter- directa de la obra (por ejemplo, DyC 76,
pretado uno de sus sueños y lo nombró 77, 91 y 132). Además, el Señor le dio a
gobernador de Egipto, Gén. 41:14–45. José Smith instrucciones especı́ficas res-
Nacimiento de Efraı́n y Manasés, Gén. pecto a la traducción, las cuales se en-
41:50–52. Reunión de José con su padre cuentran registradas en Doctrina y
y sus hermanos, Gén. 45 y 46. Muerte Convenios (DyC 37:1; 45:60–61; 76:15–
de José en Egipto a la edad de 110 años, 18; 90:13; 91; 94:10; 104:58; 124:89). El
Gén. 50:22–26. libro de Moisés y el libro de José Smith—
Mateo, que ahora forman parte de la
JOSÉ, PALO DE. Véase Efraı́n: El palo
Perla de Gran Precio, se tomaron direc-
de Efraı́n o palo de José; Libro de
tamente de la Traducción de José Smith.
Mormón.
Esta traducción ha restaurado algu-
JOSÉ DE ARIMATEA. nas de las cosas claras y preciosas que se
han perdido de la Biblia (1 Ne. 13). Aun-
Fue miembro del sanedrı́n, discı́pulo de que no es la Biblia oficial de la Iglesia,
Cristo, rico y fiel israelita que no tomó gracias a esta traducción, hay muchos
parte alguna en condenar a nuestro conceptos que se ven con más claridad.
Señor. Después de la Crucifixión, José Además, es de gran valor ya que nos
envolvió el cuerpo del Señor en una brinda una mayor comprensión de la
sábana limpia y lo puso en su propio Biblia. A la vez, es un testimonio del lla-
sepulcro labrado en la peña (Mateo mamiento y ministerio divinos del pro-
27:57–60; Mar. 15:43–46; Lucas 23:50– feta José Smith.
53; Juan 19:38–42).
JOSÉ SMITH, HIJO. Véase Smith, hijo, JOSÍAS.
José. Rey justo de Judá desde 641 hasta 610
JOSÉ SMITH, TRADUCCIÓN DE a.C. (2 Rey. 22 al 24; 2 Cró. 34 y 35).
(TJS). Véase también Smith, hijo, Durante su reinado, se encontró el libro
José. de la ley en la casa del Señor (2 Rey.
22:8–13).
Es una revisión o traducción de la ver-
sión de la Biblia en inglés conocida JOSUÉ. Véase también Jericó.
como la Versión del rey Santiago, que
inició el profeta José Smith en junio Profeta y lı́der del Antiguo Testamento
de 1830. Dios le mandó hacer la tra- y sucesor de Moisés. Nació en Egipto
ducción, la cual consideró como parte antes del Éxodo de los hijos de Israel
de su llamamiento como profeta. (Núm. 14:26–31). Él y Caleb fueron dos
Aunque la mayor parte de la obra se de los doce espı́as enviados a Canaán y
habı́a terminado ya para julio de 1833, fueron los únicos que dieron un buen
siguió haciendo modificaciones, mien- informe de la tierra (Núm. 13:8, 16 al
tras preparaba un manuscrito para la 14:10). Murió a la edad de 110 años (Jo-
imprenta, hasta su muerte en 1844. sué 24:29), habiendo sido un gran ejem-
Aunque partes de la traducción se pu- plo de lo que es ser guerrero y profeta
blicaron mientras aún vivı́a, es posible devoto.
113 Juan, hijo de Zebedeo
El libro de Josué: Llamado ası́ no porque sido el discı́pulo de Juan el Bautista
Josué haya sido el autor, sino porque es cuyo nombre no se menciona, y del que
el personaje principal de la narración. se hace referencia en Juan 1:40. Poste-
Según la tradición judaica, Jeremı́as es- riormente recibió el llamamiento de dis-
cribió el libro de Josué, basándose en cı́pulo de Jesucristo (Mateo 4:21–22; Lu-
anales antiguos. En los capı́tulos del 1 al cas 5:1–11). Escribió el Evangelio según
12, se describe la conquista de Canaán. Juan, tres epı́stolas y el libro de El Apo-
En los capı́tulos del 13 al 24, se habla de calipsis. Fue uno de los tres escogidos
la repartición de las tierras entre las tri- que estuvieron con el Señor cuando de-
bus y se dan las exhortaciones finales de volvió la vida a la hija de Jairo (Mar.
Josué. 5:35–42), en el Monte de la Transfigura-
Dos versı́culos notables del libro son ción (Mateo 17:1–9) y en Getsemanı́
el mandato del Señor a Josué de medi- (Mateo 26:36–46). En sus propios escri-
tar en las Escrituras (Josué 1:8) y el lla- tos se refiere a sı́ mismo como “el discı́-
mado que hizo Josué al pueblo de ser pulo al cual Jesús amaba” (Juan 13:23;
fieles al Señor (Josué 24:15). 21:20) y como “el otro discı́pulo” (Juan
20:2–8). Jesús dio a él y a su hermano
JUAN EL BAUTISTA. Véase también Jacobo el apellido de Boanerges, que
Elı́as; Sacerdocio Aarónico. quiere decir “hijos del trueno” (Mar.
En el Nuevo Testamento, el hijo de Za- 3:17). Hay frecuentes referencias a él en
carı́as y de Elisabet. La misión de Juan los relatos de la Crucifixión y la Resu-
fue preparar al pueblo para recibir al rrección (Lucas 22:8; Juan 18:15; 19:26–
Mesı́as (Juan 1:19–27). Poseı́a las llaves 27; 20:2–8; 21:1–2). Después fue deste-
del Sacerdocio Aarónico y bautizó a rrado a Patmos, en donde escribió el li-
Jesucristo. bro de El Apocalipsis (Apoc. 1:9).
Isaı́as, al igual que otros, profetizó de Se menciona con frecuencia a Juan en
la misión de Juan, Isa. 40:3 (Mal. 3:1; las revelaciones de los últimos dı́as
1 Ne. 10:7–10; 2 Ne. 31:4). Fue encarce- (1 Ne. 14:18–27; 3 Ne. 28:6; Éter 4:16;
lado y decapitado, Mateo 14:3 – 12 DyC 7; 27:12; 61:14; 77; 88:141). Estos
(Mar. 6:17–29). Gabriel anunció a Zaca- pasajes sirven para confirmar la narra-
rı́as el nacimiento y ministerio de Juan, ción bı́blica de Juan, y también nos dan
Lucas 1:5–25. Jesús enseñó que Juan el una idea más clara en cuanto a su gran-
Bautista era un gran profeta, Lucas deza y la importancia de la obra que el
7:24–28. Reconoció a Jesús como el Hijo Señor le ha dado en la tierra, no sólo en
de Dios, Juan 1:29–34. Los discı́pulos la época del Nuevo Testamento, sino
de Juan se convirtieron en discı́pulos también en los últimos dı́as. Las revela-
de Jesús, Juan 1:25–29, 35–42 (Hech. ciones confirman que Juan no murió,
1:21–22). No hizo ninguna señal, o sea, sino que se le ha permitido permanecer
no llevó a cabo ningún milagro, Juan en la tierra como siervo ministrante
10:41. Como ser resucitado, fue enviado hasta el tiempo de la segunda venida
a ordenar a José Smith y a Oliver del Señor (Juan 21:20–23; 3 Ne. 28:6–7;
Cowdery al Sacerdocio Aarónico, DyC DyC 7).
13 (27:7–8; JS—H 1:68–72). Fue orde- Las epı́stolas de Juan: Aunque en ninguna
nado por un ángel a la edad de ocho de estas tres epı́stolas se identifica al au-
dı́as, DyC 84:28. tor por su nombre, el lenguaje es tan
similar al de Juan el Apóstol que
JUAN, HIJO DE ZEBEDEO. Véase se supone que él es el autor de las tres.
también Apocalipsis, El; Apóstol; En el capı́tulo 1 de la primera epı́s-
Evangelios; Sacerdocio de tola, Juan amonesta a los santos a tener
Melquisedec; Seres trasladados. comunión con Dios. En el capı́tulo 2, re-
Uno de los Doce Apóstoles del Nuevo calca que los santos llegan a conocer a
Testamento, hijo de Zebedeo y her- Dios mediante la obediencia y los ex-
mano de Jacobo (Santiago). En los pri- horta a no amar al mundo. En el capı́-
meros años de su vida fue pescador tulo 3, exhorta a todos a convertirse en
(Mar. 1:17–20). Probablemente haya hijos de Dios y a amarse mutuamente.
Judá 114
En el capı́tulo 4, explica que Dios es JUDÁ. Véase también Biblia; Israel;
amor y que mora en los que le aman. En Judı́os.
el capı́tulo 5, explica que los santos na- En el Antiguo Testamento, el cuarto hi-
cen de Dios por medio de su creencia en jo de Jacob y de Lea (Gén. 29:35; 37:26–
Cristo. 27; 43:3, 8; 44:16; 49:8). Jacob dio a Judá
La segunda epı́stola es similar a la pri- una bendición en la que se le dijo que
mera. En ella Juan se regocija por la serı́a un lı́der natural entre los hijos de
fidelidad de los hijos de la “señora Jacob y que Siloh (Jesucristo) serı́a des-
elegida”. cendiente suyo (Gén. 49:10).
En la tercera epı́stola encomia a Gayo
por su fidelidad y por la ayuda que La tribu de Judá: La tribu de Judá tomó la
presta a los que aman la verdad. dirección después de su establecimien-
to en Canaán, siendo su rival principal
El Evangelio según Juan: En este libro del la tribu de Efraı́n. Moisés bendijo a la
Nuevo Testamento, el apóstol Juan tes- tribu de Judá (Deut. 33:7). Después del
tifica (1) que Jesús es el Cristo, es decir, reinado de Salomón, esa tribu llegó a
el Mesı́as, y (2) que Jesús es el Hijo de ser el reino de Judá.
Dios (Juan 20:31). Los acontecimientos El reino de Judá: Durante el reinado de
que él describe de la vida de Jesús se Roboam, los dominios de Salomón se
han seleccionado y dispuesto cuidado- dividieron en dos reinos, sobre todo co-
samente con tal fin. La historia comien- mo consecuencia de los celos que habı́a
za con una declaración del estado de entre las tribus de Efraı́n y de Judá. El
Cristo en la existencia preterrenal: Jesús reino del sur incluı́a la tribu de Judá y la
era con Dios, era Dios y fue el mayor parte de la de Benjamı́n, y su ca-
Creador de todas las cosas. Nació en la pital era Jerusalén. En general perma-
carne como el Unigénito del Padre. neció más fiel en la adoración a Jehová
Juan sigue el curso del ministerio de Je- que el reino del norte; se vio menos ex-
sús, recalcando en gran manera su divi- puesto a los ataques procedentes del
nidad y su resurrección de entre los norte y del este, y el poder supremo
muertos. Claramente afirma que Jesús permaneció en manos de la familia de
es el Hijo de Dios, atestiguándolo por David hasta el destierro del pueblo,
medio de los milagros, por testigos, por cuando fue llevado cautivo a Babilonia.
los profetas y por la propia voz de Cris- Por consiguiente, el Reino de Judá, el
to. Juan enseña mediante contrastes, reino más poblado y poderoso de los
usando términos tales como luz y tinie- dos, pudo existir durante 135 años des-
blas, verdad y error, bien y mal, Dios y pués de la caı́da de Israel.
el diablo. Posiblemente en ningún otro
El palo de Judá: Referencia que se hace a
registro se encuentre tan claramente
la Biblia como historia de la casa de Judá
declarada la santidad de Jesús y la perfi-
(Ezeq. 37:15–19). En los últimos dı́as,
dia de los principales judı́os.
cuando las distintas ramas de la casa de
Juan escribió principalmente del mi-
Israel sean congregadas, sus anales sa-
nisterio de Cristo en Judea, en especial
grados también serán unidos. Estos
de la última semana de su ministerio
sagrados registros se complementan
mortal, en tanto que Mateo, Marcos y
mutuamente y forman un testimonio
Lucas escribieron principalmente sobre
unificado de que Jesús es el Cristo, el
el ministerio del Señor en Galilea. Va-
Dios de Israel y el Dios de toda la tierra
rios puntos de este Evangelio se han
(2 Ne. 3; 29; TJS, Gén. 50:24–36).
aclarado mediante las revelaciones de
los postreros dı́as (DyC 7 y DyC 88:138– JUDAS.
141). En el Nuevo Testamento, uno de los
hermanos de Jesús y probablemente el
Para una sinopsis de los capı́tulos, véase
autor de la Epı́stola de Judas (Mateo
Evangelios.
13:55; Judas 1:1).
El libro de El Apocalipsis: Véase Apocalip- La epı́stola de Judas: Este libro consta de
sis, El. una carta de Judas dirigida a ciertos
115 Jueces, Libro de los
santos cuya fe estaba en peligro de de- más especı́ficamente hoy dı́a, a los de la
bilitarse debido a la presencia entre tribu de Judá.
ellos de unos que profesaban ser cristia- No será quitado el cetro de Judá hasta
nos, pero que practicaban una inmoral que venga Siloh, Gén. 49:10. El evange-
adoración pagana y declaraban estar lio de Cristo es poder de Dios para sal-
por encima de la ley moral. Judas desea- vación, al judı́o primeramente, Rom.
ba despertar en los santos la conciencia 1:16. Dios levantarı́a a un profeta entre
del peligro espiritual en que se hallaban los judı́os: sı́, un Mesı́as, 1 Ne. 10:4.
y motivarles a permanecer fieles. Cuando el libro salió de la boca del ju-
Algunos pasajes notables son: el ver- dı́o, las cosas eran claras y puras, 1 Ne.
sı́culo 6, donde se menciona la guerra 14:23. Los judı́os serán dispersados en-
de los cielos y la expulsión de Lucifer y tre todas las naciones, 2 Ne. 25:15. Los
sus ángeles durante el primer estado o judı́os son mi antiguo pueblo del conve-
existencia preterrenal (Abr. 3:26–28), y nio, 2 Ne. 29:4. Los judı́os que estén dis-
los versı́culos 14 y 15, en los que se cita persos empezarán a creer en Cristo,
una profecı́a de Enoc. 2 Ne. 30:7. Los judı́os rechazarán la pie-
JUDAS, HERMANO DE JACOBO dra sobre la cual podrı́an edificar, Jacob
(SANTIAGO). 4:14–16. Los judı́os tendrán otros testi-
monios de que Jesús era el verdadero
En el Nuevo Testamento, uno de los Cristo, Morm. 3:20–21. Dos profetas le
Doce Apóstoles originales de Jesucristo serán levantados a la nación judı́a en los
(Lucas 6:13–16). Es probable que se le postreros dı́as, DyC 77:15. Llamad a to-
haya conocido también como Lebeo o das las naciones, primeramente a los
Tadeo (Mateo 10:2–4). gentiles y luego a los judı́os, DyC 133:8.
JUDAS ISCARIOTE. En aquellos dı́as vendrá gran tribula-
ción sobre los judı́os, JS—M 1:18.
En el Nuevo Testamento, uno de los
Doce Apóstoles de Jesús (Mateo 10:4; JUECES, LIBRO DE LOS.
Mar. 14:10; Juan 6:71; 12:4). Su apellido Libro del Antiguo Testamento que con-
significa “hombre de Queriot”. Era de la tiene la historia de los israelitas desde la
tribu de Judá y el único Apóstol que no muerte de Josué hasta el nacimiento de
era galileo. Judas traicionó al Señor. Samuel.
Recibió treinta piezas de plata a cambio Los capı́tulos del 1 al 3 son un prefacio
de entregar a Cristo a uno de los princi- de todo el libro de Jueces. En ellos se
pales sacerdotes, Mateo 26:14–16 (Zac. explica que, debido a que los israelitas
11:12–13). Traicionó al Señor con un be- no expulsaron a sus enemigos (Jue. 1:16–
so, Mateo 26:47–50 (Mar. 14:43–45; Lu- 35), deben padecer las consecuencias: la
cas 22:47–48; Juan 18:2–5). Se ahorcó, pérdida de la fe, los matrimonios con
Mateo 27:5. Entró Satanás en Judas, Lu- personas que no eran creyentes y la ido-
cas 22:3 (Juan 13:2, 26–30). David habló latrı́a. En los capı́tulos del 3 al 5, se rela-
de la traición a Jesús por parte de Judas, tan las experiencias de Débora y Barac,
Hech. 1:16 (Sal. 41:9). quienes liberaron a Israel del pue-
blo de Canaán. En los capı́tulos del 6 al
JUDÍOS. Véase también Israel; Judá. 8, se relatan las experiencias inspirado-
Los judı́os pueden ser (1) descendientes ras de Gedeón, a quien bendijo el Señor
de Judá, uno de los doce hijos de Jacob, para liberar a Israel de los madianitas. En
(2) el pueblo del antiguo reino del sur los capı́tulos del 9 al 12, se relata que
llamado Judá, o (3) los que practican la varios hombres sirvieron como jueces en
religión, el estilo de vida y las tradicio- Israel, que se encontraba en su mayorı́a
nes del judaı́smo pero que pueden o no en apostası́a y bajo opresión. En los capı́-
ser judı́os de nacimiento. Ha llegado a tulos del 13 al 16, se habla de la subida y
ser costumbre emplear el término judı́o de la caı́da de Sansón, el último juez. Los
para referirse a todos los descendientes capı́tulos finales, del 17 al 21, constitu-
de Jacob, pero el hacerlo es incorrecto. yen un apéndice y en ellos se revela la
Debe limitarse a los del reino de Judá o, gravedad de los pecados de Israel.
Juicio, Juzgar 116
JUICIO, JUZGAR. Véase también determinar la gloria eterna que ésta re-
Condenación, condenar; Jesucristo: cibirá. Ese juicio se basará en la obe-
Juez; Juicio final, el. diencia personal a los mandamientos de
Evaluar el comportamiento con relación Dios, y en la aceptación del sacrificio ex-
a los principios del evangelio; decidir; piatorio de Jesucristo.
discernir entre el bien y el mal. El Padre todo el juicio dio al Hijo, Juan
Se sentó Moisés a juzgar al pueblo, Éx. 5:22. Todos compareceremos ante el tri-
18:13. Con justicia juzgarás a tu próji- bunal de Cristo, Rom. 14:10. Fueron juz-
mo, Lev. 19:15. No juzguéis, para que gados los muertos por las cosas que es-
no seáis juzgados, Mateo 7:1 (TJS, Ma- taban escritas, Apoc. 20:12 (DyC 128:6–
teo 7:1–2; Lucas 6:37; 3 Ne. 14:1). Todos 7). Por todos tus hechos serás traı́do a
los que bajo la ley han pecado, por la ley juicio, 1 Ne. 10:20. Los Doce Apóstoles y
serán juzgados, Rom. 2:12. Los santos los Doce Discı́pulos nefitas juzgarán a
han de juzgar al mundo, 1 Cor. 6:2–3. El las doce tribus de Israel, 1 Ne. 12:9–10
Hijo del eterno Dios fue juzgado por el (DyC 29:12). Todos deben comparecer
mundo, 1 Ne. 11:32. Los Doce Apóstoles ante el tribunal del Santo, 2 Ne. 9:15.
del Cordero juzgarán a las doce tribus Preparad vuestras almas para ese dı́a
de Israel, 1 Ne. 12:9 (DyC 29:12). La glorioso, 2 Ne. 9:46. ¿Podéis imaginaros
muerte, el infierno y el diablo, y todos ante el tribunal de Dios?, Alma 5:17–25.
los que hayan caı́do en su poder deben Jesucristo se presentará para juzgar al
ser juzgados, 2 Ne. 28:23 (1 Ne. 15:33). Si mundo, 3 Ne. 27:16. El Señor descende-
juzgáis al hombre que os pide de vues- rá en juicio sobre el mundo con una
tros bienes, cuánto más justa será vues- maldición sobre los impı́os, DyC 133:2.
tra condenación por haberle negado JURAMENTO. Véase también Convenio
vuestros bienes, Mos. 4:22. Los hombres (pacto); Juramento y convenio del
serán juzgados según sus obras, Alma sacerdocio.
41:3. Juzga con rectitud, y la justicia te
En las Escrituras, este vocablo por regla
será restaurada otra vez, Alma 41:14.
general significa un convenio (pacto) o
Por los libros que se escribirán será juz-
promesa sagrados; no obstante, las per-
gado este pueblo, 3 Ne. 27:23–26 (Apoc.
sonas impı́as, entre ellas, Satanás y sus
20:12). El resto de este pueblo será juz-
ángeles, también hacen juramentos pa-
gado por los doce que Jesús escogió en
ra lograr sus fines inicuos. En los tiem-
esta tierra, Morm. 3:18–20. Mormón ex-
pos del Antiguo Testamento, los jura-
plicó la manera de distinguir entre el
mentos eran aceptables; sin embargo,
bien y el mal, Moro. 7:14–18. Pon tu
Jesucristo enseñó que no debemos jurar
confianza en ese Espı́ritu que induce a
en el nombre de Dios ni de ninguna de
juzgar con rectitud, DyC 11:12. Debéis
sus creaciones (Mateo 5:33–37).
decir en vuestros corazones: Juzgue
Dios entre tú y yo, DyC 64:11. La Iglesia Confirmaré el juramento que hice a
del Señor juzgará a las naciones, DyC Abraham, Gén. 26:3. Cuando alguno hi-
64:37–38. El Hijo visitó a los espı́ritus ciere juramento ligando su alma con
encerrados en prisión, para que pudie- obligación, no quebrantará su palabra,
ran ser juzgados según los hombres en Núm. 30:2. Juraron que andarı́an en la
la carne, DyC 76:73 (1 Pe. 4:6). El obispo ley de Dios, Neh. 10:29. Cumplirás al
será un juez común, DyC 107:72–74. El Señor tus juramentos, Mateo 5:33 (Ecle.
Señor juzgará a todos los hombres se- 5:1–2; 3 Ne. 12:33). Dios jura con jura-
gún sus obras, según el deseo de sus mento, Heb. 6:13–18. Cuando Zoram se
corazones, DyC 137:9. juramentó, cesaron nuestros temores
respecto a él, 1 Ne. 4:37. El pueblo de
JUICIO FINAL. Véase también Ammón hizo juramento de no verter
Condenación, condenar; Jesucristo: más sangre, Alma 53:11. Los nefitas ini-
Juez; Juicio, juzgar. cuos hicieron convenios y juramentos
El juicio final que tendrá lugar después secretos con Satanás, Hel. 6:21–30. Los
de la resurrección. Por medio de Jesu- hombres obtienen la vida eterna por
cristo, Dios juzgará a toda persona para medio del juramento y convenio del sa-
117 Justificación, Justificar
cerdocio, DyC 84:33–42. Todos los con- DyC 19:17). Si se arrepiente, el Salvador
venios, contratos, vı́nculos, compromi- paga las exigencias de la justicia por
sos y juramentos que no son sellados medio de su expiación, invocando la
por el Santo Espı́ritu de la promesa ter- misericordia (Alma 34:16).
minan cuando mueren los hombres, El alma que pecare, esa morirá, Ezeq.
DyC 132:7. 18:4. Qué pide Jehová de ti: solamente
JURAMENTO Y CONVENIO DEL hacer justicia, Miq. 6:8. Jesús será fiel y
SACERDOCIO. Véase también justo para perdonar nuestros pecados,
Convenio (pacto); Juramento; 1 Juan 1:9. La justicia de Dios separaba a
Sacerdocio. los malos de los justos, 1 Ne. 15:30. La
expiación satisface lo que su justicia de-
Un juramento es una afirmación solem- manda, 2 Ne. 9:26. Toda la humanidad
ne de ser fiel a las promesas que se ha- se halla caı́da, y está en manos de la
yan hecho; un convenio es una prome- justicia, Alma 42:14. La expiación apaci-
sa solemne que se hacen dos personas gua las demandas de la justicia, Alma
entre sı́. El Sacerdocio Aarónico se reci- 42:15. ¿Supones que la misericordia
be solamente por convenio. Los posee- puede robar a la justicia?, Alma 42:25.
dores del Sacerdocio de Melquisedec La justicia de Dios se cierne sobre voso-
reciben el sacerdocio tanto por un jura- tros, a menos que os arrepintáis, Alma
mento tácito como por un convenio. 54:6. Justicia y juicio escribe mi ley, DyC
Cuando los poseedores del sacerdocio 82:4. La justicia sigue su curso y reclama
son fieles y magnifican sus llamamien- lo suyo, DyC 88:40. A nadie se exime de
tos según la dirección recibida de Dios, la justicia y las leyes de Dios, DyC
Él los bendice. Los que sean fieles hasta 107:84.
el fin y hagan todo lo que Dios les pida
recibirán todo lo que el Padre tiene (2) Dignidad, integridad y santidad.
(DyC 84:33–39). Bienaventurados los que tienen hambre
y sed de justicia, Mateo 5:6 (3 Ne. 12:6).
Hizo Jehová un pacto con Abraham, y
Buscad primeramente el reino de Dios y
Abraham obedeció, Gén. 15:18; 17:1;
su justicia, Mateo 6:33. Habéis buscado
22:16–18. Los sacerdotes de la época de
la felicidad cometiendo iniquidad, lo
Ezequiel no apacentaron a los rebaños,
cual es contrario a la naturaleza de la
Ezeq. 34:2–3. Los sacerdotes de la época
justicia, Hel. 13:38.
de Malaquı́as corrompieron el pacto,
Mal. 1–2. JUSTIFICACIÓN, JUSTIFICAR. Véase
también Expiación, expiar;
JURAR. Véase Blasfemar, blasfemia; Santificación.
Juramento; Profanidad.
Recibir el perdón de los pecados y ser
JUSTICIA. Véase también Andar, andar declarado sin culpa. El hombre se justi-
con Dios; Dignidad, digno; fica mediante la gracia del Salvador y la
Expiación, expiar; Injusticia, injusto; fe que deposita en Él, la cual demuestra
Integridad; Justo; Mandamientos de por medio de su arrepentimiento y obe-
Dios; Misericordia, misericordioso; diencia a las leyes y a las ordenanzas del
Rectitud, recto. evangelio. La expiación de Jesucristo
(1) Bendiciones que se reciben como hace posible que el género humano se
consecuencia infalible de los pensa- arrepienta y sea justificado, o sea, que
mientos y de los hechos rectos, y el cas- se le perdone el castigo que de otra ma-
tigo que también se recibe como conse- nera recibirı́a.
cuencia invariable de los pecados de los En Jehová será justificado todo Israel,
que no se hayan arrepentido. La justicia Isa. 45:25. No son los oidores de la ley
es una ley eterna que requiere un casti- sino los hacedores de la ley los que se-
go cada vez que se quebrante una ley rán justificados, Rom. 2:13. El hombre
de Dios (Alma 42:13–24). Si no se arre- es justificado por medio de la sangre de
piente, el pecador tiene que pagar las Cristo, Rom. 5:1–2, 9. Sois justificados
exigencias de la justicia (Mos. 2:38–39 en el nombre del Señor Jesús, 1 Cor.
Justo 118
6:11. Justificados por su gracia, seremos desde la fundación de ésta en 1830. Sir-
herederos, Tito 3:7. ¿No fue justificado vió en su llamamiento como Presidente
por las obras Abraham nuestro padre?, desde diciembre de 1973 hasta noviem-
Stg. 2:21. El hombre es justificado por bre de 1985. Nació en 1895 y murió en
las obras, y no solamente por la fe, Stg. 1985, a la edad de 90 años.
2:14–26. Por la ley ninguna carne se jus-
En junio de 1978, la Primera Presidencia
tifica, 2 Ne. 2:5. Mi justo siervo justifica-
anunció que el presidente Kimball ha-
rá a muchos; porque llevará las iniqui-
bı́a recibido una revelación que exten-
dades de ellos, Mos. 14:11 (Isa. 53:11).
dı́a las bendiciones del sacerdocio y del
¿Podrı́ais decir que vuestros vestidos
templo a todo varón que fuera miembro
han sido lavados mediante Cristo?, Al-
digno de la Iglesia, DyC DO—2.
ma 5:27. La justificación por la gracia de
Jesucristo es verdadera, DyC 20:30–31
KISHKUMEN. Véase también Ladrones
(DyC 88:39). Por el Espı́ritu sois justifi-
de Gadiantón.
cados, Moisés 6:60.
En el Libro de Mormón, lı́der de un gru-
JUSTO. Véase también Andar, andar
po de hombres inicuos posteriormente
con Dios; Dignidad, digno;
conocidos como los ladrones de Ga-
Injusticia, injusto; Integridad;
diantón (Hel. 1:9–12; 2).
Justicia; Mandamientos de Dios;
Rectitud, recto.
KÓLOB.
Ser recto, santo, virtuoso, ı́ntegro; obe-
decer los mandamientos de Dios; evitar La estrella más próxima al trono de Dios
el pecado. (Abr. 3:2–3, 9).
Tú, Jehová, bendecirás al justo, Sal. Abraham vio Kólob y las estrellas, Abr.
5:12. Los ojos de Jehová están sobre los 3:2–18. El tiempo del Señor es según el
justos, Sal. 34:15, 17 (1 Pe. 3:12). Cuando tiempo de Kólob, Abr. 3:4, 9 (5:13).
los justos dominan, el pueblo se alegra,
Prov. 29:2 (DyC 98:9–10). Los justos irán KORIHOR. Véase también Anticristo.
a la vida eterna, Mateo 25: 46. La ora-
ción eficaz del justo puede mucho, Stg. Un anticristo de los tiempos del Libro
5:16. El que es justo es favorecido de de Mormón que demandó una señal co-
Dios, 1 Ne. 17:35. Protegerá a los justos; mo prueba del poder de Dios. El Señor
no tienen por qué temer, 1 Ne. 22:17, 22. hizo que Korihor quedara mudo (Alma
Los justos heredarán el reino de Dios, 30:6–60).
2 Ne. 9:18. Los justos no temen las pala-
bras de verdad, 2 Ne. 9:40. Los nombres LABÁN, HERMANO DE REBECA.
de los justos serán escritos en el libro de Véase también Rebeca.
la vida, Alma 5:58. La canción de los En el Antiguo Testamento, el hermano
justos es una oración para mı́, DyC de Rebeca y padre de Lea y de Raquel,
25:12. A los justos, la muerte les será esposas de Jacob (Gén. 24:29–60; 27:43–
dulce, DyC 42:46. Los justos serán reco- 44; 28:1–5; 29:4–29; 30:25–42; 31:1–55).
gidos de entre todas las naciones, DyC
45:71. Los hombres deben efectuar mu- LABÁN, EL QUE TENÍA EN SU
chas obras justas de su propia voluntad, PODER LAS PLANCHAS DE
DyC 58:27. El que hiciere obras justas BRONCE. Véase también Planchas
recibirá paz en este mundo y la vida de bronce.
eterna en el mundo venidero, DyC
59:23. En la segunda venida, habrá una En el Libro de Mormón, el hombre que
separación completa de los justos y los tenı́a en su poder las planchas de bron-
malvados, DyC 63:54. Entre los justos ce en Jerusalén durante la época de la
habı́a paz, DyC 138:22. familia de Lehi. Labán robó a Nefi y a
sus hermanos y trató de matarlos (1 Ne.
KIMBALL, SPENCER W. Véase 3:1–27). El Espı́ritu le indicó a Nefi que
también Declaración Oficial—2. debı́a matar a Labán para obtener las
El duodécimo Presidente de la Iglesia planchas (1 Ne. 4:1–26).
119 Lea
LAMÁN. Véase también Lamanitas; LAMONI. Véase también Ammón, hijo
Lehi, padre de Nefi. de Mosı́ah.
En el Libro de Mormón, el hijo mayor En el Libro de Mormón, rey lamanita
de Lehi y Sarı́ah y hermano mayor de que fue convertido por el Espı́ritu del
Nefi (1 Ne. 2:5). Lamán por lo general Señor y por las obras y enseñanzas ins-
escogió el mal en lugar del bien. piradas de Ammón (Alma 17 al 19).
Lamán murmuró contra su padre, 1 Ne.
LAVADO, LAVAMIENTOS, LAVAR.
2:11–12. Se rebeló contra su digno her-
Véase también Bautismo, bautizar;
mano Nefi, 1 Ne. 7:6 (3:28–29). En el
Expiación, expiar.
sueño de Lehi, no comió del fruto del
árbol de la vida, 1 Ne. 8:35–36. Cayó La purificación fı́sica y espiritual. En
una maldición sobre Lamán y sus segui- sentido simbólico, la persona arrepenti-
dores, 2 Ne. 5:21 (Alma 3:7). da puede, por medio del sacrificio ex-
piatorio de Jesucristo, purificarse de
LAMANITAS. Véase también Lamán; una vida llena de pecado y evitar las
Libro de Mormón; Nefitas. consecuencias que ese tipo de vida aca-
Pueblo del Libro de Mormón, muchos rrea. Ciertos lavamientos que se llevan a
de los cuales descendı́an de Lamán, el cabo bajo la debida autoridad del sacer-
hijo mayor de Lehi. Pensaban que Nefi docio son ordenanzas sagradas.
y sus descendientes los habı́an agravia-
do y tratado injustamente (Mos. 10:11– El sacerdote lavará sus vestidos y lavará
17), por lo que se rebelaron contra ellos su cuerpo con agua, Núm. 19:7. Lávame
y rechazaron reiteradamente las ense- y lı́mpiame de mi pecado, Sal. 51:2, 7.
ñanzas del evangelio. No obstante, po- Lavaos y limpiaos; dejad de hacer lo
co antes del nacimiento de Jesucristo, malo, Isa. 1:16–18. Jesús lavó los pies de
los lamanitas aceptaron el evangelio y sus Apóstoles, Juan 13:4 – 15 (DyC
fueron más justos que los nefitas (Hel. 88:138–139). Bautı́zate, y lava tus peca-
6:34–36). Doscientos años después de la dos, Hech. 22:16 (Alma 7:14; DyC 39:10).
visita de Cristo a las Américas, tanto los Nadie puede ser salvo a menos que sus
lamanitas como los nefitas se volvieron vestidos hayan sido lavados hasta que-
inicuos y emprendieron una guerra en- dar blancos, Alma 5:21 (3 Ne. 27:19). Sus
tre sı́. Cerca del año 400 d.C., los lamani- vestidos fueron blanqueados mediante
tas destruyeron totalmente a la nación la sangre de Cristo, Alma 13:11 (Éter
nefita. 13:10). De que por guardar los manda-
mientos pudiesen ser lavados y limpia-
Los lamanitas vencieron a la posteridad dos de todos sus pecados, DyC 76:52.
de Nefi, 1 Ne. 12:19–20. Los lamanitas Vuestras unciones y lavamientos son
odiaban a los nefitas, 2 Ne. 5:14. Los la- conferidos mediante la ordenanza de
manitas serı́an un azote a los nefitas, mi santa casa, DyC 124:39–41.
2 Ne. 5:25. El Libro de Mormón restau-
rará a los lamanitas el conocimiento de LÁZARO. Véase también Marı́a de
sus padres y del evangelio de Jesucristo, Betania; Marta.
2 Ne. 30:3–6 (Portada del Libro de Mor-
món). Los lamanitas son un resto de los En el Nuevo Testamento, hermano de
judı́os, DyC 19:27. Antes de la venida Marı́a y de Marta. Jesús lo levantó de
del Señor, los lamanitas florecerán co- entre los muertos (Juan 11:1–44; 12:1–2,
mo la rosa, DyC 49:24. 9–11). No es el mismo Lázaro que el
mendigo de una de las parábolas de Je-
LAMENTACIONES, LIBRO DE. sús (Lucas 16:19–31).
Libro del Antiguo Testamento escrito
LEA. Véase también Jacob, hijo de Isaac;
por Jeremı́as. Es una recopilación de
Labán, hermano de Rebeca.
poemas o cantos elegı́acos o de pesar
por la caı́da de Jerusalén y de la nación En el Antiguo Testamento, hija mayor
israelita. Este libro se escribió después de Labán y una de las esposas de Jacob
de la caı́da de la ciudad, alrededor del (Gén. 29). Fue madre de seis varones y
año 586 a.C. una mujer (Gén. 29:31–35; 30:17–21).
Lehi, comandante militar nefita 120
LEHI, COMANDANTE MILITAR zar el manuscrito perdido, sino que co-
NEFITA. menzó a traducir otros relatos de las
En el Libro de Mormón, comandante planchas de oro que se relacionaban
militar nefita (Alma 43:35–53; 49:16–17; con las que se habı́an perdido (véase el
52:27–36; 53:2; 61:15–21). encabezamiento de las secciones 3 y 10
de Doctrina y Convenios). Estos relatos
LEHI, MISIONERO NEFITA. Véase son los que ahora componen los prime-
también Helamán, hijo de Helamán. ros seis libros del Libro de Mormón.
E n e l L i b r o d e M o r m ó n , h i j o d e LEMUEL. Véase también Lamán;
Helamán, quien a su vez era hijo de Lamanitas; Lehi, padre de Nefi.
Helamán. Lehi fue un gran misionero En el Libro de Mormón, el segundo hijo
(Hel. 3:21; 4:14). de Lehi y uno de los hermanos mayores
Se le dio el nombre de Lehi para que de Nefi. Se unió a Lamán en su oposi-
recordara a su antepasado, Hel. 5:4–6. ción a Nefi.
Junto con Nefi, tuvo muchos conver- Lehi amonestó a Lemuel a ser constante
sos, fue encarcelado, fue envuelto co- como un valle, 1 Ne. 2:10. Se irritó con
mo por fuego y conversó con ángeles, Nefi y se dejó llevar por las palabras de
Hel. 5:14–48. Recibı́a muchas revelacio- Lamán, 1 Ne. 3:28. Los lemuelitas se in-
nes diariamente, Hel. 11:23. cluı́an entre los lamanitas, Jacob 1:13–
LEHI, PADRE DE NEFI. 14 (Alma 47:35).
En el Libro de Mormón, profeta hebreo LENGUA. Véase también Lenguas, don
que guió a su familia y a sus seguido- de.
res desde Jerusalén hasta una tierra Sı́mbolo del habla. Los santos deben
prometida en el hemisferio occidental, controlar su lengua, o sea, su forma de
cerca del año 600 a.C. En el Libro de hablar. Este vocablo también se refiere a
Mormón, fue el primer profeta entre los idiomas y a los pueblos. Finalmente,
su pueblo. se doblará toda rodilla, y jurará toda
Lehi huyó de Jerusalén con su fami- lengua a Dios (Isa. 45:23; Rom. 14:11).
lia por mandato del Señor (1 Ne. 2:1–4).
Guarda tu lengua del mal, Sal. 34:13
Era descendiente de José, el que fue
(1 Pe. 3:10). El que guarda su boca y su
vendido para Egipto (1 Ne. 5:14). El Se-
lengua, su alma guarda de angustias,
ñor le mostró en una visión el árbol de
Prov. 21:23. Si alguno no refrena su len-
la vida (1 Ne. 8:2–35). Él y sus hijos cons-
gua, la religión de tal es vana, Stg. 1:26.
truyeron un barco y navegaron hasta
Si alguno no ofende en palabra, éste es
el hemisferio occidental (1 Ne. 17 y 18).
varón perfecto, Stg. 3:1–13. El evangelio
Él y sus descendientes se establecieron
se predicará a toda nación, tribu, lengua
en una nueva tierra (1 Ne. 18:23–25).
y pueblo, Apoc. 14:6–7 (2 Ne. 26:13;
Antes de morir, Lehi bendijo a sus hijos
Mos. 3:13, 20; DyC. 88:103; 112:1). El Se-
y les enseñó acerca de Cristo y de la
ñor les concede a todas las naciones
publicación del Libro de Mormón en los
que, de su propia nación y lengua, en-
postreros dı́as (2 Ne. 1 al 3; 4:1–12).
señen su palabra, Alma 29:8. Estas plan-
El libro de Lehi: Cuando José Smith inició chas irán a toda nación, tribu, lengua y
la traducción del Libro de Mormón, co- pueblo, Alma 37:4. Procura obtener mi
menzó su obra con el libro de Lehi, el palabra, y entonces será desatada tu
cual era un compendio, hecho por Mor- lengua, DyC 11:21. Todo hombre oirá la
món, de las planchas de Lehi. Después plenitud del evangelio en su propia len-
de terminar 116 páginas del manuscrito gua, DyC 90:11.
traducido de este libro, José Smith le en-
tregó el manuscrito a Martin Harris, LENGUAJE (O LENGUA).
quien brevemente habı́a servido como Palabras, ya sean escritas o habladas,
su escriba en la traducción, y las pági- unidas en una estructura especı́fica
nas se perdieron. José Smith no volvió a para comunicar información, pensa-
traducir el libro de Lehi para reempla- mientos y conceptos. La forma en que
121 Levítico
empleamos el lenguaje demuestra hermana Marı́a (Núm. 12:10), Naamán
nuestros sentimientos hacia Dios y ha- (2 Rey. 5) y el rey Uzı́as (2 Cró. 26:19–
cia los demás. En la segunda venida de 21).
Jesucristo, el Señor dará a todo el géne- Jesús sanó a varias personas que tenı́an
ro humano una pureza de labios (o sea, lepra, Mateo 8:2–4 (Mar. 1:40–45; Lucas
un lenguaje puro) (Sof. 3:8–9). 5:12–15; 3 Ne. 17:7–9). Jesús sanó a diez
Tenı́a toda la tierra una sola lengua, leprosos, Lucas 17:11–19.
Gén. 11:1. Confundió Jehová el lengua-
je de toda la tierra, Gén. 11:4–9. Cada LEVÍ. Véase también Israel; Jacob, hijo
uno les oı́a hablar en su propia lengua, de Isaac.
Hech. 2:1–6. Dios habla a los hombres En el Antiguo Testamento, el tercer hijo
de acuerdo con el idioma de ellos, 2 Ne. de Jacob y de Lea (Gén. 29:34; 35:23).
31:3 (DyC 1:24). Benjamı́n enseñó a sus Levı́ fue el padre de una de las tribus de
hijos el idioma de sus padres, a fin de Israel.
que pudieran llegar a ser hombres de
entendimiento, Mos. 1:2–5. Aquel cuyo La tribu de Levı́: Jacob bendijo a Levı́ y a
lenguaje es humilde y edifica, tal es de su posteridad (Gén. 49:5–7, 28). Los des-
Dios, si obedece mis ordenanzas, DyC cendientes de Levı́ ministraron en los
52:16. Familiarizaos con los idiomas, santuarios de Israel (Núm. 1:47–54). Aa-
lenguas y pueblos, DyC 90:15. Adán po- rón fue levita, y sus descendientes fue-
seı́a un lenguaje puro y sin mezcla, ron sacerdotes (Éx. 6:16–20; 28:1–4; 29).
Moisés 6:5–6, 46. Dios le dio a Enoc un Los levitas ayudaban a los sacerdotes,
gran poder de palabra, Moisés 7:13. l o s h i j o s d e A a r ón ( N ú m . 3 : 5 – 1 0 ;
1 Reyes 8:4), y en ocasiones servı́an de
LENGUAS, DON DE. Véase también músicos (1 Cró. 15:16; Neh. 11:22); deso-
Dones del Espı́ritu; Lengua. llaban los animales destinados a holo-
Un don del Espı́ritu Santo que permite caustos (2 Cró. 29:34; Esdras 6:20); y en
que las personas inspiradas hablen, general ayudaban en el templo (Neh.
comprendan o interpreten lenguas (o 11:16). Los levitas estaban dedicados al
idiomas) desconocidas para ellas. Cree- servicio del Señor para llevar a cabo las
mos en el don de lenguas (AdeF 7). ordenanzas a favor de los hijos de
Fueron todos llenos del Espı́ritu Santo, Israel. Los levitas mismos fueron ofreci-
y comenzaron a hablar en otras len- dos en ofrenda de los hijos de Israel
guas, Hech. 2:4. El que habla en lenguas (Núm. 8:11–22), por lo que eran una
no habla a los hombres, sino a Dios, singular propiedad de Dios, dedicados
1 Cor. 14:1–5, 27–28. Las lenguas son a Él. Él los tomó para sı́ en lugar de los
por señal a los incrédulos, 1 Cor. 14:22– primogénitos (Núm. 8:16). Eran consa-
28. Entonces viene el bautismo de fuego grados y purificados para desempeñar
y del Espı́ritu Santo; y entonces podéis su oficio (Núm. 8:7–16). No tuvieron
hablar con lengua de ángeles, 2 Ne. heredad en la tierra de Canaán (Núm.
31:13–14. Amalekı́ exhortó a todos los 18:23–24), pero recibieron los diezmos
hombres a creer en el don de hablar en (Núm. 18:21), 48 ciudades (Núm. 35:6) y
lenguas, Omni 1:25. A algunos les es da- el derecho de recibir la limosna del pue-
do hablar en lenguas; y a otros, la inter- blo (Deut. 12:18–19; 14:27–29).
pretación de lenguas, DyC 46:24–25 LEVÍTICO. Véase también Pentateuco.
(1 Cor. 12:10; Moro. 10:8, 15–16). Derrá-
mese el don de lenguas, DyC 109:36. Libro del Antiguo Testamento que ha-
bla de los deberes sacerdotales de Israel.
LEPRA. Recalca la santidad de Dios y el código
Enfermedad contagiosa que se mencio- por el cual debe gobernarse su pueblo
na repetidamente tanto en el Antiguo para llegar a ser santo. Su finalidad es
como en el Nuevo Testamento. Muchos enseñar los preceptos morales y las ver-
personajes destacados de la Biblia fue- dades religiosas de la ley de Moisés por
ron afligidos en alguna ocasión con este medio de los ritos. El autor del libro fue
mal, entre ellos, Moisés (Éx. 4:6–7), su Moisés.
Ley 122
En los capı́tulos del 1 al 7, se explican revelación, DyC 42. Quien guarda las
las ordenanzas relacionadas con los sa- leyes de Dios no tiene necesidad de in-
crificios. En los capı́tulos del 8 al 10, se fringir las leyes del paı́s, DyC 58:21. La
describe el rito que se observaba en la luz de Cristo es la ley por la cual se go-
consagración de los sacerdotes. En el ca- biernan todas las cosas, DyC 88:7–13.
pı́tulo 11, se explica lo que se puede y lo Dios ha dado una ley a todas las cosas,
que no se puede comer, lo que es limpio DyC 88:42–43. Las personas deben ob-
y lo que es inmundo. En el capı́tulo 12, servar la ley constitucional del paı́s,
se habla de la mujer después del parto. DyC 98:4–5. Cuando recibimos una
En los capı́tulos del 13 al 15, se exponen bendición de Dios, es porque se obede-
las leyes relacionadas con la impureza ce la ley, DyC 130:20–21. La Iglesia de-
ceremonial. En el capı́tulo 16, se habla claró sus creencias concernientes a las
del rito que debı́a observarse en el Dı́a leyes civiles, DyC 134. El género huma-
de la Expiación. En los capı́tulos del 17 no se salva mediante la obediencia a
al 26, se da un código sistemático de le- las leyes y ordenanzas del evangelio,
yes que tenı́an que ver con las obser- AdeF 3.
vancias religiosas y sociales. En el capı́-
tulo 27, se explica que el Señor mandó a LEY DE MOISÉS. Véase también Ley;
Israel consagrar sus cosechas, rebaños y Limpio e inmundo; Moisés;
manadas al Señor. Sacerdocio Aarónico.
Por conducto de Moisés, Dios dio leyes
LEY. Véase también Bendecido, a la casa de Israel para reemplazar la ley
bendecir, bendición; Ley de Moisés; mayor que ésta no pudo cumplir (Éx.
Mandamientos de Dios; Obedecer, 34; TJS, Éx. 34:1–2; TJS, Deut. 10:2). La
obediencia, obediente. ley de Moisés constaba de muchos prin-
Los mandamientos o reglas de Dios so- cipios, reglas, ceremonias, ritos y sı́mbo-
bre los cuales se basan todas las bendi- los, que tenı́an como fin hacer recordar
ciones y los castigos, tanto en el cielo frecuentemente al pueblo sus deberes y
como en la tierra. Los que obedecen las responsabilidades. Incluı́a una ley de
leyes de Dios reciben las bendiciones mandamientos y de observancias mora-
que se han prometido. El profeta José les, éticos, religiosos y fı́sicos —incluso
Smith enseñó que el pueblo también sacrificios (Lev. 1 a 7)— que tenı́an la
debı́a obedecer, honrar y sostener las le- finalidad de hacer al pueblo recordar a
yes del paı́s (AdeF 12). Dios y su deber para con Él (Mos. 13:30).
La ley de Moisés fue una ley prepara- La fe, el arrepentimiento, el bautismo
toria para llevar a los hombres y a las en el agua y la remisión de los pecados
mujeres a Cristo. Era una ley de restric- formaban parte de la ley, ası́ como tam-
ciones, reglas y ordenanzas. En la actua- bién los Diez Mandamientos y muchos
lidad la ley de Cristo, la cual cumplió la otros mandamientos de elevado valor
ley de Moisés, es la plenitud del evan- ético y moral. Gran parte de la ley cere-
gelio, o sea, “la perfecta ley, la de la li- monial se cumplió con la muerte y resu-
bertad” (Stg. 1:25). rrección de Jesucristo, lo que dio fin al
Dios le dio mandamientos a Adán, Gén. sacrificio por derramamiento de sangre
1:28; 2:16–17. Dios le dio leyes a Noé, (Alma 34:13–14). La ley era administra-
Gén. 9:1. La ley de Jehová es perfecta, da bajo el Sacerdocio Aarónico y era el
que convierte el alma, Sal. 19:7. Jehová evangelio preparatorio para llevar a sus
es nuestro legislador, Isa. 33:22. Uno so- seguidores a Cristo.
lo es el dador de la ley, Stg. 4:12. Donde Les daré la ley, como la primera, pero
no se ha dado ninguna ley, no hay casti- será según la ley de un mandamiento
go, 2 Ne. 9:25. Se dio una ley, Alma carnal, TJS, Éx. 34:1–2. La ley ha sido
42:17–22. Los hombres serán juzgados nuestro ayo, para llevarnos a Cristo,
de acuerdo con la ley, Alma 42:23. Cris- Gál. 3:19–24. Observamos la ley de Moi-
to es la ley, 3 Ne. 15:9. Todas las leyes sés, y esperamos anhelosamente y con
son espirituales, DyC 29:34. José Smith firmeza en Cristo, 2 Ne. 25:24–30. La
recibió la ley de la Iglesia por medio de salvación no viene sólo por la ley de
123 Libro de la vida
Moisés, Mos. 12:27 a 13:32. En mı́ se ha Moroni plantó el estandarte de la liber-
cumplido la ley de Moisés, 3 Ne. 9:17. tad entre los nefitas, Alma 46:36. Moro-
La ley que se dio a Moisés tiene su fin ni se regocijaba en la libertad de su paı́s,
en mı́, 3 Ne. 15:1–10. Debido a la deso- Alma 48:11. El Espı́ritu de Dios es el es-
bediencia, el Señor tomó a Moisés y el pı́ritu de libertad, Alma 61:15. Seguid-
Santo Sacerdocio de entre los hijos de me, y seréis un pueblo libre, DyC 38:22.
Israel, dejando la ley de mandamientos El Señor y sus siervos declaran libertad a
carnales, DyC 84:23–27. los espı́ritus cautivos, DyC 138:18, 31, 42.
LIAHONA. LIBERTADOR. Véase también
En el Libro de Mormón, una esfera de Jesucristo.
bronce con dos agujas que marcaba el Jesucristo es el Libertador de todo el gé-
camino que debı́an seguir —como una nero humano porque rescata a todos de
brújula— y que también daba instruc- la esclavitud de la muerte y al arrepenti-
ciones espirituales a Lehi y sus seguido- do de las consecuencias del pecado.
res cuando eran rectos. El Señor prove-
Jehová es mi roca y mi libertador,
yó la Liahona y se valió de ella para dar
2 Sam. 22:2 (Sal. 18:2; 144:2). Jehová es
instrucciones.
mi ayuda y mi libertador, Sal. 40:17 (Sal.
Lehi encontró una esfera de bronce con 70:5). Vendrá de Sión el Libertador,
dos agujas que marcaba el camino que Rom. 11:26. Los santos reconocieron al
debı́an seguir él y su familia, 1 Ne. Hijo de Dios como a su Redentor y Li-
16:10. La esfera funcionaba de acuerdo bertador, DyC 138:23.
con la fe y la diligencia, 1 Ne. 16:28–29
(Alma 37:40). Benjamı́n entregó la esfe- LIBRE ALBEDRÍO. Véase Albedrı́o.
ra a Mosı́ah, Mos. 1:16. A la esfera o di- LIBRO DE MANDAMIENTOS. Véase
rector la llamaron Liahona, Alma 37:38. también Doctrina y Convenios;
Se compara la Liahona con la palabra de Revelación.
Cristo, Alma 37:43–45. Los Tres Testi-
gos del Libro de Mormón verı́an el di- En el año de 1833, se editó una colec-
rector que recibió Lehi, DyC 17:1. ción de algunas de las revelaciones que
el profeta José Smith habı́a recibido, con
LIBERTAD, LIBRE. Véase también el tı́tulo de “A Book of Commandments
Albedrı́o; Cautiverio. for the Government of the Church of
El poder o facultad para actuar y pensar Christ” (Un libro de mandamientos pa-
libremente, sin compulsión. En sentido ra el gobierno de la Iglesia de Cristo). El
espiritual, la persona que se arrepiente Señor continuó comunicándose con sus
y obedece la voluntad de Dios queda siervos y, dos años después, se publicó
libre de la esclavitud del pecado (Juan una recopilación mayor de revelacio-
8:31–36) mediante la expiación de Jesu- nes, con el tı́tulo “Doctrine and Cove-
cristo (Mos. 5:8). nants” (Doctrina y Convenios).
Andaré en libertad, porque busqué tus La sección 1 de Doctrina y Convenios
mandamientos, Sal. 119:45. La verdad constituye el Prefacio del Señor del li-
os hará libres, Juan 8:32. Los que son bro de sus mandamientos, DyC 1:6. El
libertados del pecado reciben la vida Señor desafı́a a la persona más sabia a
eterna, Rom. 6:19–23. Donde está el Es- reproducir la menor de sus revelaciones
pı́ritu del Señor, allı́ hay libertad, 2 Cor. del Libro de Mandamientos, DyC 67:4–
3:17. Estad firmes en la libertad con que 9. Se nombran mayordomos para publi-
Cristo nos hizo libres, Gál. 5:1 (DyC car las revelaciones, DyC 70:1–5.
88:86). Los hombres son libres para es-
coger la libertad y la vida eterna, 2 Ne. LIBRO DE LA VIDA. Véase también
2:27. Una rama justa de la casa de Israel Libro de memorias.
será sacada del cautiverio a la libertad, En un sentido, el libro de la vida es la
2 Ne. 3:5. Esta tierra será una tierra de suma total de los pensamientos y de los
libertad, 2 Ne. 10:11. Clamaron al Señor hechos de una persona: la historia de su
a favor de su libertad, Alma 43:48–50. vida. En otro sentido, las Escrituras tam-
Libro de memorias 124
bién indican que se lleva un registro Mormón de los anales de los antiguos
celestial de los fieles, en el cual se han habitantes de las Américas. Se escribió
inscrito sus nombres y un relato de sus para testificar que Jesús es el Cristo.
obras justas en la tierra. Con respecto a estos anales, el profeta
El Señor raerá de su libro a los pecado- José Smith, que los tradujo mediante el
res, Éx. 32:33. No se borrará del libro de don y el poder de Dios, dijo lo siguien-
la vida el nombre del que venciere, te: “Declaré a los hermanos que el Libro
Apoc. 3:5. Otro libro fue abierto, el cual de Mormón era el más correcto de todos
es el libro de la vida, Apoc. 20:12 (DyC los libros sobre la tierra, y la clave de
128:6–7). Los nombres de los justos se- nuestra religión; y que un hombre se
rán escritos en el libro de la vida, Alma acercarı́a más a Dios al seguir sus pre-
5:58. Vuestras oraciones están inscritas ceptos que los de cualquier otro libro”
en el libro de los nombres de los santifi- (véase la introducción al principio del
cados, DyC 88:2. Libro de Mormón).
El Libro de Mormón es un registro re-
LIBRO DE MEMORIAS. Véase también ligioso de tres pueblos que emigraron
Genealogı́a; Libro de la vida. desde el Viejo Mundo hasta el conti-
Libro que comenzó Adán, en el cual se nente americano. Estos pueblos fueron
llevó el registro de las obras de sus des- guiados por profetas, quienes hicieron
cendientes; también cualquier registro un registro sobre planchas de metal de
similar que los profetas y los miembros su historia religiosa y seglar. El Libro de
fieles hayan llevado desde aquellos Mormón contiene el relato de la visita
tiempos. Adán y sus hijos llevaron un de Jesucristo a los habitantes de las
libro de memorias, en el cual escribı́an Américas, después de su resurrección.
por el espı́ritu de inspiración, y un libro Después de dicha visita, hubo un perı́o-
de las generaciones, el cual contenı́a la do de paz de doscientos años.
genealogı́a (Moisés 6:5, 8). Puede ser Aproximadamente en el año 421 d.C.,
que esos registros cumplan una función Moroni, el último profeta e historiador
importante en la determinación de nefita, selló los anales compendiados de
nuestro juicio final. estos pueblos y los escondió. En 1823, el
mismo Moroni, habiendo resucitado, vi-
Fue escrito libro de memoria, Mal. 3:16–
sitó a José Smith, y posteriormente le
18 (3 Ne. 24:13–26). Todos aquellos cu-
entregó estos anales antiguos y sagra-
yos nombres no estén asentados en el
dos para que los tradujera y los sacara a
libro de memorias, no hallarán herencia
luz al mundo como otro testamento de
en aquel dı́a, DyC 85:9. Los muertos
Jesucristo.
fueron juzgados por el relato de sus
obras que estaba escrito en los libros, Rama fructı́fera es José, cuyos vástagos
DyC 128:7. Presentemos un libro que se extienden sobre el muro, Gén. 49:22–
contenga el registro de nuestros muer- 26. La verdad brotará de la tierra, Sal.
tos, DyC 128:24. Se llevaba un libro de 85:11 (Morm. 8:16; Moisés 7:62). El Se-
memorias, Moisés 6:5–8. Hemos escrito ñor alzará pendón a las naciones y les
un libro de memorias, Moisés 6:46. silbará para que vengan, Isa. 5:26. Una
Abraham dijo que tratarı́a de escribir un voz hablará desde la tierra, Isa. 29:4
registro para su posteridad, Abr. 1:31. (2 Ne. 26:14–17). Os será toda visión co-
mo palabras de libro sellado, Isa. 29:11
LIBRO DE MORMÓN. Véase también (29:9–18; 2 Ne. 27:6–26). Los palos de
Canon; Efraı́n: El palo de Efraı́n o José y de Judá serán uno en la mano del
palo de José; Escrituras; Mormón, Señor, Ezeq. 37:15–20. Tengo otras ove-
profeta nefita; Planchas; Planchas jas que no son de este redil, Juan 10:16
de oro; Smith, hijo, José; Testigos (3 Ne. 15:16–24). El Libro de Mormón y
del Libro de Mormón. la Biblia crecerán juntamente, 2 Ne.
Uno de los cuatro tomos de Escrituras 3:12–21. Las palabras del Señor resona-
aceptados por La Iglesia de Jesucristo rán hasta los extremos de la tierra, 2 Ne.
de los Santos de los Últimos Dı́as. Es un 29:2. El Señor hizo pacto con Enós de
compendio que hizo el antiguo profeta hacer llegar el Libro de Mormón a los
125 Lucas
lamanitas, Enós 1:15–16. El Libro de personas enfermas también se las consi-
Mormón se escribió con el fin de que deraba inmundas.
creamos en la Biblia, Morm. 7:9. El Libro En un sentido espiritual, estar limpio
de Mormón se levantará como testimo- es estar libre de pecado y de deseos pe-
nio contra el mundo, Éter 5:4. Pregun- caminosos. En este sentido, el vocablo
tad a Dios si no son verdaderas estas se usa para describir a la persona virtuo-
cosas, Moro. 10:4. Cristo dio testimonio sa y de corazón puro (Sal. 24:4). El pue-
de la veracidad del Libro de Mormón, blo del convenio de Dios siempre ha
DyC 17:6. El Libro de Mormón contiene contado con instrucciones especiales de
la plenitud del evangelio de Jesucristo, ser limpio (3 Ne. 20:41; DyC 38:42;
DyC 20:9 (20:8–12; 42:12). Creemos que 133:5).
el Libro de Mormón es la palabra de El limpio de manos y puro de corazón
Dios, AdeF 8. subirá al monte de Jehová, Sal. 24:3–5.
LIBROS CANÓNICOS. Véase Canon. A ningún hombre se le debe llamar co-
mún o inmundo, Hech. 10:11–28. ¿Po-
LIMHI. Véase también Noé, hijo de dréis mirar a Dios en aquel dı́a con un
Zeniff. corazón puro y manos limpias?, Alma
En el Libro de Mormón, rey justo de los 5:19. Sed limpios los que lleváis los va-
nefitas en la tierra de Nefi; era hijo del sos del Señor, DyC 133:4–5, 14 (Isa.
rey Noé (Mos. 7:7–9). El rey Limhi hizo 52:11).
convenio de servir a Dios (Mos. 21:32). LOT. Véase también Abraham.
Libró al pueblo del yugo de los lamani-
tas y juntos volvieron a Zarahemla En el Antiguo Testamento, hijo de Ha-
(Mos. 22). rán y sobrino de Abraham (Gén. 11:27,
31; Abr. 2:4). Harán murió como conse-
LIMOSNA. Véase también Ayunar, cuencia de la sequı́a en Ur (Abr. 2:1). Lot
ayuno; Bienestar; Ofrenda; Pobres. partió de Ur con Abraham y Sara y viajó
con ellos hasta Canaán (Gén. 12:4–5),
Ofrendas para ayudar a los pobres.
después de lo cual eligió vivir en Sodo-
No des limosna delante de los hombres, ma. El Señor le envió mensajeros para
Mateo 6:1–4 (3 Ne. 13:1–4). Esta viuda advertirle que huyera de la ciudad an-
pobre echó más que todos, Mar. 12:41– tes que el Señor la destruyera por culpa
44. Más bienaventurado es dar que reci- de la iniquidad del pueblo (Gén. 13:8–
bir, Hech. 20:35. Quisiera que de vues- 13; 19:1, 13, 15); sin embargo, la esposa
tros bienes dieseis al pobre, Mos. 4:26. de Lot miró atrás para ver la destruc-
El pueblo de la iglesia debe dar de sus ción y se convirtió en estatua de sal
bienes, cada uno de conformidad con lo (Gén. 19:26). En el Nuevo Testamento
que tenga, Mos. 18:27. se habla de él (Lucas 17:29; 2 Pe. 2:6–7).
En Gén. 13, 14 y 19 se describe su vida
LIMPIO E INMUNDO. Véase también después de separarse de Abraham.
Inmundicia, inmundo; Ley de
Moisés; Pureza, puro. LUCAS. Véase también Evangelios;
En el Antiguo Testamento, el Señor les Hechos de los Apóstoles.
reveló a Moisés y a los antiguos israeli- El autor del tercer Evangelio y del libro
tas que sólo ciertos alimentos se consi- de los Hechos en el Nuevo Testamento
deraban limpios o, en otras palabras, y compañero misional de Pablo. Nació
que se podı́an usar como alimento. La de padres griegos y era médico de pro-
diferencia que los israelitas establecı́an fesión (Col. 4:14) y una persona muy
entre lo limpio y lo inmundo ejercı́a un culta. En Troas se reunió con Pablo
gran impacto en toda su vida religiosa y (Hech. 16:10–11), haciendo constar ası́
social. Se consideraban limpios y acep- que era su compañero en la obra. Lucas
tables como alimento ciertos animales, también estuvo con Pablo en Filipos
aves y peces, mientras que otros se con- durante el último viaje de Pablo a Jeru-
sideraban inmundos y estaban prohibi- salén (Hech. 20:6), y los dos permanecie-
dos (Lev. 11; Deut. 14:3–20). A algunas ron juntos hasta llegar a Roma. Lucas se
Lucifer o Lucero 126
hallaba con Pablo durante el segundo El salón más sagrado del tabernáculo de
encarcelamiento romano de éste (2 Tim. Moisés y, posteriormente, del templo.
4:11). Según la tradición, murió como Se le llama también “lugar santo” (Éx.
mártir. 26:33–34).
El Evangelio según Lucas: Relato que es-
cribió Lucas sobre Jesucristo y su minis- LUZ, LUZ DE CRISTO. Véase también
terio mortal. El libro de los Hechos de Conciencia; Espı́ritu Santo;
los Apóstoles es una continuación del Inteligencia(s); Jesucristo; Verdad.
Evangelio según Lucas. Lucas dejó un Energı́a, poder o influencia divinos que
relato bien escrito sobre el ministerio de proceden de Dios por medio de Cristo y
Jesús, presentándolo como el Salvador que dan vida y luz a todas las cosas. Es
tanto de los judı́os como de los gentiles. la ley por la cual se gobiernan todas las
Escribió mucho acerca de las enseñan- cosas tanto en el cielo como en la tierra
zas y los hechos de Jesús, y éste es el (DyC 88:6–13). También ayuda a las
único Evangelio que relata las visitas personas a comprender las verdades
del ángel Gabriel a Zacarı́as y a Marı́a, la del evangelio y sirve para colocarlas so-
madre de Jesús (Lucas 1); la visita de los bre el sendero del evangelio que condu-
pastores al niño Jesús (Lucas 2:8–18); de ce a la salvación (Juan 3:19–21; 12:46;
Jesús en el templo a la edad de 12 años Alma 26:15; 32:35; DyC 93:28–29, 31–32,
(Lucas 2:41–52); acerca de los setenta 40, 42).
q u e e l S e ñ o r d e s i g n ó y e n v i ó La luz de Cristo no se debe confundir
(Lucas 10:1–24); que Jesús sudó sangre con la persona del Espı́ritu Santo, pues
(Lucas 22:44); la conversación de Jesús la luz de Cristo no es un personaje, sino
con el ladrón que estaba colgado sobre una influencia que procede de Dios y
la cruz (Lucas 23:39–43); y que Jesús prepara a la persona para recibir el Es-
comió pescado y miel después de su pı́ritu Santo. Es una influencia para bien
resurrección (Lucas 24:42–43). en la vida de todo ser humano (Juan
Una sinopsis de los capı́tulos de Lucas 1:9; DyC 84:46–47).
se encuentra bajo el encabezamiento Una manifestación de la luz de Cristo
Evangelios. es la conciencia del hombre, la cual le
ayuda a distinguir entre el bien y el mal
LUCIFER O LUCERO. Véase también (Moro. 7:16). Cuanto más aprende una
Anticristo; Destructor; Diablo; persona acerca del evangelio, tanto más
Infierno; Hijos de perdición. sensible se vuelve su conciencia (Moro.
El término literalmente significa: El Que 7:12–19). A los que siguen la luz de Cris-
Brilla o Portador de Luz. También se le to, se les guı́a hacia el evangelio de Jesu-
conoce como Hijo de la Mañana. Luci- cristo (DyC 84:46–48).
fer fue un hijo espiritual del Padre Ce- Jehová es mi luz, Sal. 27:1. Venid, y ca-
lestial y dirigió la rebelión en la vida minaremos a la luz de Jehová, Isa. 2:5 (2
preterrenal. El nombre Lucero, refirién- Ne. 12:5). Jehová te será por luz perpe-
dose a Lucifer, aparece una sola vez en tua, Isa. 60:19. La luz verdadera alum-
la Biblia (Isa. 14:12). La revelación de los bra a todo hombre que viene a este
últimos dı́as proporciona más detalles mundo, Juan. 1:4–9 (Juan 3:19; DyC
sobre la caı́da de Lucifer (DyC 76:25– 6:21; 34:1–3). Yo soy la luz del mundo,
29). Juan 8:12 (Juan 9:5; DyC 11:28). Lo que
Lucero (Lucifer) cayó en la existencia es luz, es bueno, Alma 32:35. Cristo es la
preterrenal, Isa. 14:12 (Lucas 10:18; vida y la luz del mundo, Alma 38:9 (3
2 Ne. 24:12). Después de su caı́da, se Ne. 9:18; 11:11; Éter 4:12). A todo hom-
convirtió en Satanás, el diablo, DyC bre se da el Espı́ritu de Cristo para que
76:25–29 (Moisés 4:1–4). sepa discernir el bien del mal, Moro.
7:15–19. Lo que es de Dios es luz, y au-
LUGAR SANTÍSIMO. Véase también
menta cada vez más en resplandor has-
Tabernáculo; Templo, Casa del
ta el dı́a perfecto, DyC 50:24. El Espı́ritu
Señor.
da luz a todo hombre, DyC 84:45–48
(93:1–2). El que guarda sus mandamien-
tos recibe verdad y luz, DyC 93:27–28.
127 Madre
La luz y la verdad desechan a aquel ini- lı́mites designados por los que poseen
cuo, DyC 93:37. las llaves. El Presidente de la Iglesia po-
see todas las llaves del sacerdocio (DyC
LLAMADO, LLAMADO POR DIOS, 107:65–67, 91–92; 132:7).
LLAMAMIENTO. Véase también
Autoridad; Escoger, escogido Pedro recibió las llaves del reino, Mateo
(verbo); Escogido (adjetivo o 16:19. Miguel (Adán) recibió las llaves
sustantivo); Mayordomı́a, de la salvación bajo la dirección de Jesu-
mayordomo. cristo, DyC 78:16. Las llaves del reino
siempre corresponden a la Primera Pre-
El recibir un llamamiento de Dios signi-
sidencia, DyC 81:2. El Sacerdocio de
fica recibir un nombramiento o invita-
Melquisedec posee la llave de los miste-
ción de Él, o de los lı́deres debidamente
rios del conocimiento de Dios, DyC
autorizados de su Iglesia, para servirle
84:19. José Smith y Oliver Cowdery re-
de una manera particular.
cibieron las llaves del recogimiento de
Puso sobre él sus manos, y le dio el car- Israel, del evangelio de Abraham, y de
go, Núm. 27:23. Te di por profeta, Jer. los poderes de sellamiento, DyC
1:5. Yo os elegı́ a vosotros, Juan 15:16. 110:11–16. Los Doce Apóstoles poseen
Pablo fue llamado a ser apóstol, Rom. llaves especiales, DyC 112:16. La Prime-
1:1. Nadie toma para sı́ esta honra, sino ra Presidencia y los Doce poseen las lla-
el que es llamado por Dios, Heb. 5:4. ves de la dispensación del cumplimien-
Jesús fue declarado por Dios sumo sa- to de los tiempos, DyC 112:30–34. Los
cerdote según el orden de Melquisedec, oficiales en el sacerdocio poseen llaves
Heb. 5:10. He sido llamado para predi- del sacerdocio, DyC 124:123. El que po-
car la palabra de Dios de acuerdo con el see llaves puede obtener conocimiento,
espı́ritu de revelación y profecı́a, Alma DyC 128:11. El Sacerdocio Aarónico tie-
8:24. Esos sacerdotes fueron llamados y ne las llaves del ministerio de ángeles y
preparados desde la fundación del del evangelio de arrepentimiento y del
mundo, Alma 13:3. Si tenéis deseos de bautismo, JS—H 1:69 (DyC 13).
servir a Dios, sois llamados, DyC 4:3.
Consérvate firme en la obra a la cual te MADRE. Véase también Eva; Familia;
he llamado, DyC 9:14. No vayas a supo- Padres.
ner que eres llamado a predicar sino
El tı́tulo sagrado de la mujer que da a
hasta que se te llame, DyC 11:15. Los
luz o adopta hijos. Las madres ayudan a
élderes son llamados para efectuar el re-
llevar a cabo el plan de Dios al propor-
cogimiento de los escogidos, DyC 29:7.
cionar cuerpos mortales para los hijos
Ninguno predicará mi evangelio ni edi-
espirituales de Dios.
ficará mi iglesia a menos que sea or-
denado, DyC 42:11. Muchos son los lla- Llamó Adán el nombre de su mujer,
mados, y pocos los escogidos, DyC Eva, por cuanto ella era la madre de to-
121:34. El hombre debe ser llamado por dos los vivientes, Gén. 3:20 (Moisés
Dios, AdeF 5. 4:26). Honra a tu padre y a tu madre, Éx.
20:12 (Efe. 6:1–3; Mos. 13:20). No des-
LLAVES DEL SACERDOCIO. Véase precies la dirección de tu madre, Prov.
también Dispensación; Primera 1:8. El hombre necio menosprecia a su
Presidencia; Sacerdocio. madre, Prov. 15:20 (10:1). Cuando tu
Las llaves constituyen el derecho de madre envejeciere, no la menosprecies,
presidencia, o sea, el poder que Dios da Prov. 23:22. Se levantan sus hijos y la
al hombre para dirigir, controlar y go- llaman bienaventurada; y su marido
bernar el sacerdocio de Dios sobre la tie- también la alaba, Prov. 31:28. Estaba
rra. Los poseedores del sacerdocio a junto a la cruz de Jesús su madre, Juan
quienes se les llama a ocupar cargos de 19:25–27. A los dos mil jóvenes guerre-
presidencia reciben las llaves de manos ros lamanitas les habı́an enseñado sus
de los que tienen autoridad sobre ellos. madres, Alma 56:47 (57:21). Nuestra
Los poseedores del sacerdocio solamen- gloriosa madre Eva se hallaba entre los
te ejercen su sacerdocio dentro de los grandes y poderosos a quienes instruyó
Maestro 128
el Señor en el mundo de los espı́ritus, MALDECIR, MALDICIONES. Véase
DyC 138:38–39. también Condenación; Profanidad.

MAESTRO. Véase Enseñar. En las Escrituras, una maldición es la


aplicación de la ley divina que autoriza
MAESTRO, SACERDOCIO o inflige juicios y sus correspondientes
AARÓNICO. Véase también consecuencias sobre una cosa, una per-
Sacerdocio Aarónico. sona o un pueblo, principalmente por
Oficio en el Sacerdocio Aarónico. motivo de la iniquidad. Las maldiciones
son una manifestación del amor y la
El deber del maestro es velar por los justicia de Dios, y pueden ser invocadas
miembros de la iglesia, DyC 20:53–60. directamente por Dios o pronunciadas
El oficio de maestro es una dependen- por sus siervos autorizados. A veces, só-
cia necesaria que pertenece al sacerdo- lo Dios sabe la razón exacta de una mal-
cio menor, DyC 84:30, 111. El presiden- dición. Además, las personas o los pue-
te de un quórum de maestros preside a blos que con obstinación desobedecen a
veinticuatro maestros, DyC 107:86. Dios llegan a experimentar las conse-
cuencias de un estado de maldición por
MAGOG. Véase también Gog; Segunda motivo de que ellos mismos se apartan
venida de Jesucristo. del Espı́ritu del Señor.
En la Biblia, el nombre de una tierra y El Señor puede quitar una maldición
de un pueblo cerca del mar Negro. Gog, por motivo de la fe en Jesucristo de la
su rey, dirigirá a los ejércitos de Magog persona o personas, ası́ como por su
en la última gran batalla antes de la se- obediencia a las leyes y a las ordenanzas
gunda venida de Cristo (Ezeq. 38:2; del evangelio (Alma 23:16–18; 3 Ne.
39:6). En las Escrituras se habla de otra 2:14–16 y AdeF 3).
gran batalla de Gog y Magog al final del
Milenio, la cual se entablará entre las Dios maldijo a la serpiente por haber
fuerzas de Dios y las del mal (Apoc. engañado a Adán y a Eva, Gén. 3:13–15
20:7–9; DyC 88:111–116). (Moisés 4:19– 21). La tierra fue maldeci-
da por causa de Adán y Eva, Gén. 3:17–
MALAQUÍAS. 19 (Moisés 4:23–25). El Señor maldijo a
Caı́n por haber matado a Abel, Gén.
Profeta del Antiguo Testamento que es- 4:11–16 (Moisés 5:22–41). El Señor mal-
cribió y profetizó aproximadamente en dijo a Canaán y a sus descendientes,
el año 430 a.C. Gén. 9:25–27 (Moisés 7:6–8; Abr. 1:21–
El libro de Malaquı́as: El libro, o la profe- 27). Israel será bendecido si es obedien-
cı́a, de Malaquı́as es el último libro del te a Dios y maldecido si es desobedien-
Antiguo Testamento, y parece cubrir te, Deut. 28:1–68 (Deut. 29:18–28). Giezi
cuatro temas principales: (1) los peca- y su descendencia fueron maldecidos
dos de Israel: Mal. 1:6 a 2:17; 3:8–9; (2) con la lepra de Naamán, 2 Rey. 5:20–27.
los juicios que sobrevendrán a Israel por El Señor maldijo a la antigua nación de
su desobediencia: Mal. 1:14; 2:2–3, 12; Israel por no haber pagado sus diezmos
3:5; (3) las promesas para los obedien- y sus ofrendas, Mal. 3:6–10. Jesús mal-
tes: Mal. 3:10–12, 16–18; 4:2–3; y (4) pro- dijo una higuera y ésta se secó, Mar.
fecı́as referentes a Israel: Mal. 3:1–5; 4:1, 11:11–14, 20–21. Jesús maldijo las ciuda-
5–6 (DyC 2; 128:17; JS—H 1:37–39). des de Corazı́n, Betsaida y Capernaum,
En su profecı́a, Malaquı́as escribió Lucas 10:10–15. Por motivo de que los
acerca de Juan el Bautista (Mal. 3:1; Ma- lamanitas no quisieron escuchar al Se-
teo 11:10), la ley de los diezmos (Mal. ñor, fueron separados de la presencia
3:7–12), la segunda venida del Señor del Señor y fueron maldecidos, 2 Ne.
(Mal. 4:5) y el regreso de Elı́as el profeta 5:20–24. Se invita a todos a venir a Dios,
(Mal. 4:5–6; DyC 2; 128:17; JS—H 1:37– 2 Ne. 26:33. El Señor maldecirá a los que
39). El Salvador citó a los nefitas los ca- cometan fornicaciones, Jacob 2:31–33.
pı́tulos 3 y 4 de Malaquı́as en su totali- Los nefitas han de recibir una maldición
dad (3 Ne. 24 y 25). peor que la de los lamanitas a no ser que
129 Mandamientos de Dios
se arrepientan, Jacob 3:3–5. Los rebel- para Egipto (Gén. 41:50–51). Él y su her-
des traen maldiciones sobre sı́ mismos, mano Efraı́n eran nietos de Jacob (Is-
Alma 3:18–19 (Deut. 11:26–28). Korihor rael), pero Jacob los adoptó y los ben-
fue maldecido por haber alejado de dijo como si fueran sus propios hijos
Dios a la gente, Alma 30:43–60. El Señor (Gén. 48:1–20).
maldijo la tierra y las riquezas de los La tribu de Manasés: Los descendientes
nefitas a causa de las iniquidades de la de Manasés se contaron entre las tribus
gente, Hel. 13:22–23 (2 Ne. 1:7; Alma de Israel (Núm. 1:34–35; Josué 13:29–
37:31). El Señor maldijo a los malvados 31). La bendición que Moisés dio a la
jareditas, Éter 9:28–35. La expiación de tribu de José, la que también se dio a
Cristo quita de los niños pequeños la Efraı́n y a Manasés, se encuentra en
maldición de Adán, Moro. 8:8–12. Los Deut. 33:13–17. El territorio que se les
que se apartan del Señor son maldeci- asignó se encontraba parcialmente al
dos, DyC 41:1. La tierra será herida con occidente del Jordán y colindaba con el
una maldición a menos que entre los de Efraı́n; además, tenı́an colonias al
padres y los hijos exista un eslabón co- oriente del Jordán, en la fértil tierra de
nexivo, DyC 128:18 (Mal. 4:5–6). pastos de Basán y Galaad. En los postre-
Profanidad: También es maldecir el usar ros dı́as, la tribu de Manasés ayudará a
lenguaje profano, blasfemo o despecti- la de Efraı́n a recoger al Israel disperso
vo. (Deut. 33:13–17). El profeta Lehi, del Li-
Nadie debe maldecir a su padre ni a su bro de Mormón, era descendiente de
madre, Éx. 21:17 (Mateo 15:4). No inju- Manasés (Alma 10:3).
riarás a los que te gobiernen, Éx. 22:28 MANDAMIENTOS, LOS DIEZ. Véase
(Ecle. 10:20). Ni hombre ni mujer mal- Diez Mandamientos, los;
decirá a Dios, Lev. 24:13–16. Pedro Mandamientos de Dios; Moisés.
maldijo cuando negó conocer a Jesús,
Mateo 26:69–74. Los inicuos nefitas MANDAMIENTOS DE DIOS. Véase
maldecı́an a Dios y deseaban morir, también Diez Mandamientos, los;
Morm. 2:14. Ley; Obedecer, obediencia,
obediente; Palabra de Dios; Pecado.
MALEDICENCIA. Véase Calumnias.
Las leyes y los requisitos que Dios da a
MANÁ. Véase también Éxodo; Pan de todo el género humano, ya sea indivi-
Vida. dual o colectivamente. El guardar los
Substancia alimenticia fina como la es- mandamientos traerá a los obedientes
carcha, con sabor a hojuelas con miel las bendiciones del Señor (DyC 130:21).
(Éx. 16:14–31) o aceite nuevo (Núm. Noé hizo conforme a todo lo que Dios le
11:8). El Señor lo envió para alimentar a mandó, Gén. 6:22. Si anduviereis en mis
los hijos de Israel durante los cuarenta decretos y guardareis mis mandamien-
años que pasaron en el desierto (Éx. tos, Lev. 26:3. Guarda mis mandamien-
16:4–5, 14–30, 35; Josué 5:12; 1 Ne. tos, y vivirás, Prov. 4:4 (7:2). Si me
17:28). amáis, guardad mis mandamientos,
Los hijos de Israel lo llamaron maná Juan 14:15 (DyC 42:29). Cualquiera cosa
(o man-hu en hebreo), lo cual querı́a de- que pidiéremos la recibiremos de él,
cir “¿Qué es esto?”, porque no sabı́an lo porque guardamos sus mandamientos,
que era (Éx. 16:15). También se le llamó 1 Juan 3:22. Sus mandamientos no son
“pan de nobles” y “pan del cielo” (Sal. gravosos, 1 Juan 5:3. Sé inmutable en
78:24–25; Juan 6:31). Era sı́mbolo de guardar los mandamientos, 1 Ne. 2:10.
Cristo, quien serı́a el Pan de Vida (Juan El Señor nunca da mandamientos sin
6:31–35). preparar la vı́a, 1 Ne. 3:7. Debo obrar
según los estrictos mandamientos de
MANASÉS. Véase también Efraı́n; Dios, Jacob 2:10. Según guardéis mis
Israel; José, hijo de Jacob. mandamientos, prosperaréis en la tie-
En el Antiguo Testamento, el hijo ma- rra, Jarom 1:9 (Alma 9:13; 50:20). Apren-
yor de Asenat y José, el que fue vendido de en tu juventud a guardar los manda-
Manifiesto 130
mientos de Dios, Alma 37:35. Estos 37:33. La gracia del Señor es suficiente
mandamientos son mı́os, DyC 1:24. Es- para los mansos, Éter 12:26. Tenéis fe en
cudriñad estos mandamientos, DyC Cristo a causa de vuestra mansedum-
1:37. Si no guardáis mis mandamientos, bre, Moro. 7:39. Nadie es aceptable a
no podréis salvaros, DyC 18:46 (25:15; Dios sino los mansos y humildes de co-
56:2). Mis mandamientos son espiritua- razón, Moro. 7:44. La remisión de los
les; no son naturales ni temporales, pecados trae la mansedumbre y la hu-
DyC 29:35. Se dan mandamientos para mildad de corazón, y, por motivo de
que entendamos la voluntad del Señor, la mansedumbre, viene la visitación
DyC 82:8. No sé, sino que el Señor me lo del Espı́ritu Santo, Moro. 8:26. Camina
mandó, Moisés 5:6. El Señor probará a en la mansedumbre de mi Espı́ritu,
los hombres para ver si harán todas las DyC 19:23. Gobierna tu casa con manse-
cosas que su Dios les mandare, Abr. dumbre, DyC 31:9. El poder y la in-
3:25. fluencia del sacerdocio pueden mante-
nerse con benignidad y mansedumbre,
MANIFIESTO. Véase también DyC 121:41.
Declaración Oficial—1; Matrimonio:
Matrimonio plural; Woodruff, MAR MUERTO.
Wilford. También conocido como el mar Salado,
La declaración oficial que hizo el presi- se encuentra en el extremo sur del valle
dente Wilford Woodruff, en el año 1890, del Jordán. Su superficie se encuentra
en la que afirmaba claramente que la aproximadamente a 915 metros debajo
Iglesia y sus miembros se sometı́an a del nivel del mar Mediterráneo. Las ciu-
la ley del paı́s y que ya no contraı́an dades de Sodoma, Gomorra y Zoar, o
matrimonios plurales (DyC DO—1). El Bela, se encontraban cerca de sus ribe-
presidente Woodruff dio a conocer el ras (Gén. 14:2–3).
Manifiesto después de recibir una vi- En cumplimiento de la profecı́a, y co-
sión y una revelación de Dios. mo una de las señales de la segunda ve-
nida del Salvador, las aguas del Mar
MANOS, IMPOSICIÓN DE. Véase Muerto sanarán y allı́ florecerá la vida
Imposición de manos. (Ezeq. 47:8–9).
MANSEDUMBRE, MANSO. Véase MAR ROJO. Véase también Moisés.
también Corazón quebrantado; Una extensión de agua ubicada entre
Humildad, humilde; Paciencia. Egipto y Arabia. Los dos golfos septen-
Temeroso de Dios, recto, humilde, pres- trionales del mar forman el litoral de la
to para aprender y paciente al sufrir. penı́nsula de Sinaı́. El Señor milagrosa-
Los mansos están dispuestos a seguir mente dividió sus aguas para que los
las enseñanzas del evangelio. israelitas, bajo la dirección de Moisés,
pasaran por un lecho de tierra seca (Éx.
Moisés era muy manso, Núm. 12:3. Los 14:13–31; Heb. 11:29). La división de las
mansos heredarán la tierra, Sal. 37:11 aguas por medio de Moisés se ha confir-
(Mateo 5:5; 3 Ne. 12:5; DyC 88:17). Bus- mado mediante la revelación de los pos-
cad a Jehová todos los humildes de la treros dı́as (1 Ne. 4:2; Hel. 8:11; DyC 8:3;
tierra; buscad justicia, buscad manse- Moisés 1:25).
dumbre, Sof. 2:3 (1 Tim. 6:11). Apren-
ded de mı́, que soy manso y humilde de MARCOS. Véase también Evangelios.
corazón, Mateo 11:29. La mansedumbre En el Nuevo Testamento, Juan Marcos
es un fruto del Espı́ritu, Gál. 5:22–23. El era hijo de Marı́a, quien vivı́a en Jeru-
siervo del Señor debe ser amable, apto salén (Hech. 12:12); es posible que
para enseñar, sufrido; que con manse- también haya sido primo (o sobrino) de
dumbre corrija a los que se oponen, Bernabé (Col. 4:10). Acompañó a Pablo
2 Tim. 2:24–25. Despojaos del hombre y a Bernabé desde Jerusalén en su pri-
natural y sed mansos, Mos. 3:19 (Alma mer viaje misional, y se separó en Perga
13:27–28). Dios mandó a Helamán que (Hech. 12:25; 13:5, 13). Posteriormente
enseñara al pueblo a ser manso, Alma acompañó a Bernabé hasta Chipre
131 Marsh, Thomas B.
(Hech. 15:37–39). Estuvo con Pablo en lén para visitar al Cristo, Lucas 2:16–20.
Roma (Col. 4:10; Filem. 1:24) y con Marı́a y José llevaron a Jesús al templo
Pedro en Babilonia (probablemente en en Jerusalén, Lucas 2:21–38. Marı́a y
Roma) (1 Pe. 5:13). Finalmente, estuvo José llevaron a Jesús a la fiesta de la Pas-
con Timoteo en Efeso (2 Tim. 4:11). cua, Lucas 2:41–52. Marı́a estuvo en las
El Evangelio según Marcos: Segundo libro bodas de Caná, Juan 2:2–5. Estando en
del Nuevo Testamento; es posible que la cruz, el Salvador le pidió a Juan que
se haya escrito bajo la dirección de Pe- velara por su madre, Juan 19:25–27. Ma-
dro. Su propósito es describir a nuestro rı́a estaba con los Apóstoles después
Señor como el Hijo de Dios, que vivió y que Cristo ascendió al cielo, Hech. 1:14.
trabajó entre los hombres. Marcos des- Marı́a era una virgen sumamente her-
cribe, con energı́a y humildad, la impre- mosa y blanca, 1 Ne. 11:13–20. La madre
sión que causaba Jesús en los especta- de Cristo se llamarı́a Marı́a, Mos. 3:8.
dores. Según la tradición, después de la Marı́a serı́a una virgen, un vaso precio-
muerte de Pedro, Marcos visitó Egipto, so y escogido, Alma 7:10.
fundó la Iglesia en Alejandrı́a y murió MARÍA, MADRE DE MARCOS. Véase
como mártir. también Marcos.
Una sinopsis de los capı́tulos del Evan- En el Nuevo Testamento, madre de
gelio según Marcos se encuentra bajo el Juan Marcos, quien fue autor del Evan-
encabezamiento Evangelios. gelio según Marcos (Hech. 12:12).
MARÍA, HERMANA DE MOISÉS. MARÍA DE BETANIA. Véase también
Véase también Moisés. Lázaro; Marta.
En el Antiguo Testamento, la hermana En el Nuevo Testamento, la hermana de
de Moisés (Núm. 26:59). Lázaro y de Marta.
Vigiló la arquilla de juncos, Éx. 2:1–8. Se sentó a los pies de Jesús y oyó su
Dirigió a las mujeres con panderos, Éx. palabra, Lucas 10:39, 42. Marı́a y su her-
15:20–21. Murmuró contra Moisés y fue mana Marta enviaron decir a Jesús de la
castigada con lepra, y después fue sana- enfermedad de su hermano, Juan 11:1–
da, Núm. 12:1–15 (Deut. 24:9). 45. Ungió los pies de Jesús con aceite,
Juan 12:3–8.
MARÍA, MADRE DE JESÚS. Véase
también Jesucristo; José, esposo de MARÍA MAGDALENA.
Marı́a.
Mujer del Nuevo Testamento que se
En el Nuevo Testamento, la virgen es- convirtió en discı́pula devota de Jesu-
cogida por Dios el Padre para ser la ma- cristo. El nombre Magdalena se refiere a
dre de su Hijo en la carne. Después del Magdala, el lugar de donde era Marı́a,
nacimiento de Jesús, Marı́a tuvo otros ciudad ubicada en la costa occidental
hijos (Mar. 6:3). del Mar de Galilea.
Marı́a estaba desposada con José, Mateo Estuvo cerca de la cruz, Mateo 27:56
1:18 (Lucas 1:27). Se aconsejó a José no (Mar. 15:40; Juan 19:25). Estuvo en la se-
divorciarse de Marı́a ni dejarla, Mateo pultura de Cristo, Mateo 27:61 (Mar.
1:18–25. Recibió la visita de los magos, 15:47). Fue al sepulcro la mañana de la
Mateo 2:11. Marı́a y José huyeron a resurrección, Mateo 28:1 (Mar. 16:1; Lu-
Egipto con el niño Jesús, Mateo 2:13–14. cas 24:10; Juan 20:1, 11). Jesús, después
Después de la muerte de Herodes, la fa- de haber resucitado, se le apareció pri-
milia regresó a Nazaret, Mateo 2:19–23. meramente a ella, Mar. 16:9 (Juan
La visita del ángel Gabriel, Lucas 1:26– 20:14–18). Salieron de ella siete demo-
38. Visitó a su prima Elisabet, Lucas nios, Lucas 8:2.
1:36, 40–45. Marı́a expresó un salmo de
alabanza al Señor, Lucas 1:46–55. Marı́a MARSH, THOMAS B.
fue a Belén con José, Lucas 2:4–5. Marı́a Primer Presidente del Quórum de los
dio a luz a Jesús y lo acostó en un pese- Doce Apóstoles después de la restaura-
bre, Lucas 2:7. Los pastores fueron a Be- ción de la Iglesia en 1830. Poseı́a las lla-
Marta 132
ves del reino, en lo que concernı́a a los muy probable que Mateo haya poseı́do
Doce (DyC 112:16) y, en 1838, se le man- un conocimiento amplio de las Escritu-
dó por revelación que publicara la pala- ras del Antiguo Testamento, por lo que
bra del Señor (DyC 118:2). La sección 31 pudo ver en la vida de nuestro Señor el
de Doctrina y Convenios se dirige a él. cumplimiento de cada detalle de las
Fue excomulgado de la Iglesia en 1839 profecı́as. De los últimos años de la vida
pero volvió a bautizarse en julio de del Apóstol, es poco lo que se sabe con
1857. certeza. Según una tradición, se dice
que murió como mártir.
MARTA. Véase también Lázaro; Marı́a
de Betania. El Evangelio según Mateo: Primer libro
del Nuevo Testamento, escrito inicial-
En el Nuevo Testamento, la hermana de
mente para el uso de los judı́os de Pa-
Lázaro y de Marı́a (Lucas 10:38–42;
lestina; en él se emplean muchas citas
Juan 11:1–46; 12:2).
del Antiguo Testamento. El objeto prin-
MÁRTIR, MARTIRIO. cipal de Mateo era mostrar que Jesús
Persona que da su vida antes que negar era el Mesı́as de quien los profetas del
a Cristo, el evangelio o sus creencias y Antiguo Testamento habı́an hablado.
principios rectos. También recalca que Jesús es el Rey y
Juez de los hombres.
Toda la sangre justa que se ha derrama-
do desde Abel hasta Zacarı́as testificará Un cuadro sinóptico de los capı́tulos se
contra los inicuos, Mateo 23:35 (Lucas encuentra bajo el tı́tulo Evangelios.
11:50). El que pierda su vida por causa MATÍAS. Véase también Apóstol:
de Cristo y del evangelio, la salvará, Selección de los Apóstoles.
Mar. 8:35 (DyC 98:13). Apedrearon a Es-
teban, Hech. 7:59 (Hech. 22:20). Donde La persona que se eligió para ocupar el
hay testamento, es necesario que inter- lugar de Judas Iscariote como miembro
venga muerte del testador, Heb. 9:16– del Quórum de los Doce Apóstoles
17. Abinadı́ cayó, habiendo padecido la (Hech. 1:15–26); era discı́pulo durante
muerte por fuego, Mos. 17:20. Los con- todo el curso del ministerio mortal de
versos del pueblo de Ammonı́ah fueron nuestro Señor (Hech. 1:21–22).
arrojados al fuego, Alma 14:8–11. A mu- MATRIMONIO. Véase también
chos los mataron porque testificaron de Divorcio; Familia.
estas cosas, 3 Ne. 10:15. El que diere su
vida en mi causa, por mi nombre, halla- Convenio o contrato legal entre un
rá la vida eterna, DyC 98:13–14. José y hombre y una mujer que los convierte
Hyrum Smith fueron mártires de la res- en marido y mujer. El matrimonio lo de-
tauración del evangelio, DyC 135. José cretó Dios (DyC 49:15).
Smith selló su testimonio con su sangre, No es bueno que el hombre esté solo,
DyC 136:39. Gén. 2:18 (Moisés 3:18). El hombre se
unirá a su mujer, y serán una sola carne,
MATAR. Véase Asesinato; Pena de
Gén. 2:24 (Mateo 19:5; Abr. 5:18). Lo
muerte.
que Dios juntó, no lo separe el hombre,
MATEO. Véase también Evangelios. Mateo 19:6 (Mar. 10:9). En los postreros
Apóstol de Jesucristo y el autor del pri- tiempos algunos apostatarán de la fe, y
mer libro del Nuevo Testamento. Mateo prohibirán casarse, 1 Tim. 4:1–3. El ma-
era judı́o y cobrador de impuestos para trimonio es honroso, Heb. 13:4. El Señor
los romanos en Capernaum, probable- mandó a los hijos de Lehi casarse con
mente al servicio de Herodes Antipas. las hijas de Ismael, 1 Ne. 7:1, 5 (1 Ne.
Antes de su conversión se le conocı́a co- 16:7–8). Dios creó a Adán y a Eva para
mo Levı́, hijo de Alfeo (Mar. 2:14). Poco que fueran marido y mujer, Moisés 3:7,
después de su llamamiento como discı́- 18, 21–25.
pulo de Jesús, hizo un gran banquete en El nuevo y sempiterno convenio del ma-
el que estuvo presente el Señor (Mateo trimonio: El matrimonio que se contrae
9:9–13; Mar. 2:14–17; Lucas 5:27–32). Es bajo la ley del evangelio y del santo sa-
133 Mayordomía, Mayordomo
cerdocio es por la vida terrenal y tam- El matrimonio plural: El matrimonio de
bién por la eternidad. Los hombres y las un hombre con dos o más esposas vivas.
mujeres dignos que hayan sido sellados Es legı́timo que el hombre tenga una so-
como matrimonio en el templo podrán la esposa, a menos que el Señor mande,
seguir siendo marido y mujer durante por medio de la revelación, otra cosa
toda la eternidad. (Jacob 2:27–30). Mediante revelación y
bajo la dirección del profeta que poseı́a
Jesús enseñó la ley del matrimonio, Lu-
las llaves del sacerdocio, se practicó el
cas 20:27–36. En el Señor, ni el varón es
matrimonio plural en los tiempos del
sin la mujer, 1 Cor. 11:11. El esposo y la
Antiguo Testamento y en los comienzos
esposa son coherederos de la gracia de
de la Iglesia restaurada (DyC 132:34–40,
la vida, 1 Pe. 3:7. Cuanto sellares en la
45); pero en la Iglesia en la actualidad,
tierra, sea sellado en los cielos, Hel. 10:7
no se practica (DyC DO—1) ni está de
(Mateo 16:19). Para alcanzar el grado
acuerdo con los principios del evange-
más alto de la gloria celestial, el hombre
lio que deben vivir los miembros de La
tiene que entrar en el nuevo y sempiter-
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
no convenio del matrimonio, DyC
Últimos Dı́as.
131:1–4. Si un hombre no se casa con
una mujer por mı́, ninguna validez ten- Sarai dio a Agar por mujer a Abram su
drán su convenio y matrimonio cuando marido, Gén. 16:1–11. Jacob recibió a
mueran, DyC 132:15. Si un hombre se Lea, a Raquel y a sus siervas como espo-
casa con una mujer por mi palabra y por sas, Gén. 29:21–28 (Gén. 30:4, 9, 26). Si
el nuevo y sempiterno convenio, y les un hombre tomare para él otra mujer,
es sellado por el Santo Espı́ritu de la no disminuirá las posesiones de la pri-
promesa, estará en pleno vigor cuando mera, Éx. 21:10. David subió a Hebrón,
ya no estén en el mundo, DyC 132:19. y con él sus dos mujeres, 2 Sam. 2:1–2.
Abraham, Isaac y Jacob hicieron lo que
El matrimonio entre personas de distintas
se les mandó al recibir varias esposas,
religiones: El matrimonio entre un hom-
DyC 132:37. David y Salomón en nada
bre y una mujer de distintas creencias y
pecaron sino en las cosas que no recibie-
prácticas religiosas.
ron del Señor, DyC 132:38–39.
No tomarás para mi hijo mujer de las
hijas de los cananeos, Gén. 24:3. Si Jacob MATUSALÉN. Véase también Enoc.
toma mujer de las hijas de Het, ¿para En el Antiguo Testamento, hijo de Enoc
qué quiero la vida?, Gén. 27:46 (28:1–2). que vivió 969 años (Gén. 5:21–27; Lucas
Los israelitas no se casarán con los cana- 3:37; Moisés 8:7). Fue un profeta justo
neos, Deut. 7:3–4. Los israelitas se casa- que quedó en la tierra cuando la ciudad
ron con los cananeos, adoraron a dioses de Enoc fue llevada al cielo, a fin de
falsos y fueron maldecidos, Jue. 3:1–8. proveer la posteridad de la cual nacerı́a
Las esposas de Salomón desviaron su Noé (Moisés 8:3–4).
corazón hacia la adoración de dioses
falsos, 1 Rey. 11:1–6. No darı́amos nues- MAYORDOMÍA, MAYORDOMO.
tras hijas a los pueblos de la tierra, no Véase también Llamado, llamado por
tomarı́amos sus hijas para nuestros hi- Dios, llamamiento.
jos, Neh. 10:30. No os unáis en yugo El que vela por los asuntos o la propie-
desigual con los incrédulos, 2 Cor. 6:14. dad de otra persona es un mayordomo,
El Señor Dios puso una señal sobre los y aquello por lo cual vela es su mayor-
lamanitas, a fin de que los nefitas no se domı́a. Todas las cosas de la tierra le
mezclaran ni creyeran en tradiciones pertenecen al Señor, y nosotros somos
incorrectas, Alma 3:6–10. Si un hombre sus mayordomos. Somos responsables
no se casa con una mujer por mı́, ningu- ante Él, pero podemos dar informe de
na validez tendrán su convenio y matri- nuestra mayordomı́a a los representan-
monio cuando mueran, DyC 132:15. tes autorizados de Dios. Cuando recibi-
Los hijos de los hombres tomaron para mos del Señor o de sus siervos autoriza-
sı́ esposas, según su elección, Moisés dos un llamamiento para servir, nuestra
8:13–15. mayordomı́a puede abarcar asuntos
Mediador 134
tanto espirituales como temporales ñor, Hel. 10:2–3. Id a vuestras casas, y
(DyC 29:34). meditad las cosas que os he dicho, 3 Ne.
Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te 17:3. Recordad cuán misericordioso ha
pondré, Mateo 25:14–23. A todo aquel a sido el Señor, y meditadlo en vuestros
quien se haya dado mucho, mucho se le corazones, Moro. 10:3. Reflexiona sobre
demandará, Lucas 12:48 (DyC 82:3). Je- las cosas que has recibido, DyC 30:3.
sús dio la parábola del mayordomo in- Mientras meditábamos en estas cosas, el
fiel, Lucas 16:1–8. El que fuere hallado Señor tocó los ojos de nuestro entendi-
mayordomo fiel entrará en el gozo de miento, DyC 76:19. Me hallaba en mi
su Señor, DyC 51:19. Todo hombre dará habitación meditando sobre las Escritu-
cuenta de su mayordomı́a, DyC 72:3–5. ras, DyC 138:1–11. Lo medité repetidas
El que es mayordomo fiel y sabio here- veces, JS—H 1:12.
dará todas las cosas, DyC 78:22. El MELQUISEDEC. Véase también
Señor hará a todo hombre responsable Sacerdocio de Melquisedec; Salem.
como mayordomo de las bendiciones
terrenales, DyC 104:11–17 (DyC 42:32). En el Antiguo Testamento, un notable
Serás diligente para que seas mayordo- sumo sacerdote, profeta y lı́der que vi-
mo sabio, DyC 136:27. vió después del Diluvio y durante los
tiempos de Abraham. Se le llamó rey de
MEDIADOR. Véase también Expiación, Salem (Jerusalén), Rey de paz, Rey de
expiar; Jesucristo. justicia (el significado hebreo del voca-
blo Melquisedec) y sacerdote del Dios
Intercesor o intermediario. Jesucristo es
Altı́simo.
el Mediador entre Dios y el hombre; su
expiación hizo posible que el hombre se Abraham pagó diezmos a Melquisedec,
arrepintiera de sus pecados y se recon- Gén. 14:18–20. El pueblo de Melquise-
ciliara con Dios. dec obró rectamente y obtuvo el cielo,
TJS, Gén. 14:25–40. Cristo fue sumo sa-
Nadie viene al Padre sino por Jesucris-
cerdote según el orden de Melquisedec,
to, Juan 14:6. Hay un solo mediador en-
Heb. 5:6. Melquisedec fue rey de Salem,
tre Dios y los hombres, 1 Tim. 2:5. Cristo
sacerdote del Dios Altı́simo, Heb. 7:1–3.
es el mediador de un mejor pacto, Heb.
Ninguno fue mayor que Melquisedec,
8:6 (Heb. 9:15; 12:24; DyC 107:19). El
Alma 13:14–19. Abraham recibió el sa-
Santo Mesı́as intercederá por todos los
cerdocio de manos de Melquisedec,
hijos de los hombres, 2 Ne. 2:9 (Isa.
DyC 84:14. Por respeto al nombre del
53:12; Mos. 14:12). Quisiera que confia-
Señor, la iglesia en los dı́as antiguos dio
seis en el gran Mediador, 2 Ne. 2:27–28.
al sacerdocio mayor el nombre de Sacer-
Somos hechos perfectos mediante
docio de Melquisedec, DyC 107:1–4.
Jesús, el mediador del nuevo convenio,
DyC 76:69. MELQUISEDEC, SACERDOCIO DE.
Véase Sacerdocio de Melquisedec.
MEDITAR. Véase también Oración;
Revelación. MENTE.
Pensar o reflexionar profundamente, a Facultades intelectuales; poderes cons-
menudo tocante a las Escrituras u otras cientes del pensamiento.
cosas divinas. Al combinarse con la ora- Amarás al Señor tu Dios con toda tu
ción, la meditación sobre las cosas de mente, Mateo 22:37. La voz del Señor
Dios puede traer consigo la revelación y penetró mi mente, Enós 1:10. La palabra
la comprensión. habı́a surtido un efecto más potente en
Marı́a meditaba estas cosas en su cora- la mente del pueblo que la espada, Al-
zón, Lucas 2:19. Mientras estaba yo sen- ma 31:5. Hablaré a tu mente, DyC 8:2.
tado reflexionando, fui arrebatado en el Debes estudiarlo en tu mente, DyC 9:8.
Espı́ritu, 1 Ne. 11:1. Mi corazón medita Reposen en vuestra mente las solemni-
en las Escrituras, 2 Ne. 4:15. Nefi se diri- dades de la eternidad, DyC 43:34. En
gió hacia su propia casa, meditando en ocasiones pasadas vuestras mentes se
las cosas que le habı́a manifestado el Se- han ofuscado, DyC 84:54. Acostaos tem-
135 Miguel
prano, levantaos temprano para que breo que significa “el ungido”. En el
vuestros cuerpos y vuestras mentes Nuevo Testamento, a Jesús se le llama el
sean vigorizados, DyC 88:124. Satanás Cristo, que es el equivalente griego de
no conocı́a la mente de Dios, Moisés 4:6. Mesı́as, que significa el Profeta, Sacerdo-
te, Rey y Libertador ungido, cuya veni-
MENTIRAS. Véase también Calumnias; da esperaban ansiosamente los judı́os.
Engañar, engaño; Honestidad, Muchos judı́os esperaban solamente
honradez. un libertador que los librara del poder
Cualquier comunicación de una false- romano y que les diera una mayor pros-
dad con el fin de engañar. peridad nacional; de manera que cuan-
No hurtaréis, y no engañaréis, ni menti- do vino el Mesı́as, los lı́deres y muchos
réis, Lev. 19:11. La mentira aborrezco y otros más lo rechazaron. Solamente los
abomino, Sal. 119:163. Los labios menti- humildes y fieles pudieron ver en Jesús
rosos son abominación a Jehová, Prov. de Nazaret al verdadero Cristo (Isa. 53;
12:22. Mi pueblo son, hijos que no Mateo 16:16; Juan 4:25–26).
mienten, Isa. 63:8. El diablo es mentiro- El Mesı́as tendrá el Espı́ritu, predicará el
so, y padre de mentira, Juan 8:44 (2 Ne. evangelio y publicará la libertad, Isa.
2:18; Éter 8:25; Moisés 4:4). No has men- 61:1–3 (Lucas 4:18–21). Hemos hallado
tido a los hombres, sino a Dios, Hech. al Mesı́as (que traducido es, el Cristo),
5:4 (Alma 12:3). Si alguno dice: Yo amo Juan 1:41 (Juan 4:25–26). El Señor le-
a Dios, y aborrece a su hermano, es vantó un profeta entre los judı́os: sı́, un
mentiroso, 1 Juan 4:20. Todos los menti- Mesı́as, o en otras palabras, un Salva-
rosos tendrán su parte en la segunda dor, 1 Ne. 10:4. El Hijo de Dios era el
muerte, Apoc. 21:8 (DyC 63:17). ¡Ay del Mesı́as que habrı́a de venir, 1 Ne. 10:17.
embustero!, porque será arrojado al in- La redención viene en el Santo Mesı́as y
fierno, 2 Ne. 9:34. Habrá muchos que por medio de él, 2 Ne. 2:6. El Mesı́as
enseñarán falsa doctrina y dirán: men- vendrá en la plenitud de los tiempos,
tid un poco; en esto no hay mal, 2 Ne. 2 Ne. 2:26. El Mesı́as resucitará de entre
28:8–9 (DyC 10:25). ¿Suponéis que po- los muertos, 2 Ne. 25:14. En el nombre
dréis mentir al Señor?, Alma 5:17. Eres del Mesı́as, confiero el Sacerdocio de
un Dios de verdad, y no puedes mentir, Aarón, DyC 13:1. El Señor dijo: Yo soy
Éter 3:12 (Núm. 23:19; 1 Sam. 15:29; Tito el Mesı́as, el Rey de Sión, Moisés 7:53.
1:2; Heb. 6:18; Enós 1:6). El que mienta y
no se arrepienta, será expulsado, DyC MIGUEL. Véase también Adán;
42:21. Los mentirosos heredan la gloria Arcángel.
telestial, DyC 76:81, 103–106. Creemos
El nombre por el cual se le conocı́a a
en ser honrados, AdeF 13.
Adán en la vida preterrenal. También se
MESAC. Véase también Daniel. le llama el Arcángel. En hebreo el nom-
bre significa “Semejante a Dios”.
En el Antiguo Testamento, Sadrac, Me-
sac y Abed-nego fueron los tres jóvenes Miguel, uno de los principales prı́nci-
israelitas que, junto con Daniel, fueron pes, vino para ayudar a Daniel, Dan.
llevados al palacio de Nabucodonosor, 10:13, 21 (DyC 78:16). En los últimos
rey de Babilonia. El nombre hebreo de dı́as se levantará Miguel, el gran prı́nci-
Mesac era Misael. Los cuatro jóvenes re- pe, Dan. 12:1. El arcángel Miguel con-
husaron contaminarse participando de tendı́a con el diablo, Judas 1:9. Miguel y
la carne y el vino del rey (Dan. 1). Sa- sus ángeles lucharon contra el dragón,
drac, Mesac y Abed-nego fueron arroja- Apoc. 12:7 (Dan. 7). Miguel es Adán,
dos al horno de fuego, por orden del DyC 27:11 (DyC 107:53–57; DyC
rey, pero el Hijo de Dios los preservó 128:21). Miguel, el arcángel del Señor,
(Dan. 3). tocará su trompeta, DyC 29:26. Miguel
reunirá a sus ejércitos e irá a la batalla
MESÍAS. Véase también Jesucristo; contra Satanás, DyC 88:112–115. La voz
Ungido, el. de Miguel se oyó discerniendo al dia-
Vocablo derivado del arameo y del he- blo, DyC 128:20.
Milagros 136
MILAGROS. Véase también Fe; Señal. Satanás será atado durante mil años,
Acontecimientos extraordinarios causa- DyC 88:110. Se describe el Milenio, DyC
dos por el poder de Dios. Representan 101:23–34. Por el espacio de mil años la
un elemento importante de la obra de tierra descansará, Moisés 7:64.
Jesucristo, e incluyen las sanidades, la MINISTRAR, MINISTRO. Véase
restauración de la vida a los muertos y también Sacerdocio; Servicio.
la resurrección. Los milagros forman
parte del Evangelio de Jesucristo. Es ne- Llevar a cabo la obra del Señor sobre la
cesario tener fe para que éstos se mani- tierra. Es preciso que sea Dios quien
fiesten (Mar. 6:5–6; Morm. 9:10–20; Éter llame a sus siervos escogidos para que
12:12). ministren en su obra. Cuando los verda-
deros ministros hacen la voluntad del
Si Faraón os respondiere: Mostrad mila- Señor, lo representan a Él en sus debe-
gro, Éx. 7:9. Ninguno hay que haga mi- res oficiales y actúan como agentes su-
lagro en mi nombre, que luego pueda yos (DyC 64:29), llevando a cabo de esa
decir mal de mı́, Mar. 9:39. Jesús efectuó manera la obra necesaria para la salva-
su primer milagro en Caná, Juan 2:11. ción del género humano. El Señor nos
Soy un Dios de milagros, 2 Ne. 27:23. El ha dado apóstoles, profetas, evangelis-
poder de Dios obra milagros, Alma 23:6. tas, sumos sacerdotes, setentas, élderes,
Cristo pudo mostrar milagros más gran- obispos, presbı́teros, maestros, diá-
des a los habitantes del continente ame- conos, ayudas y gobiernos a fin de per-
ricano debido a la gran fe de ellos, 3 Ne. feccionar a los santos para la obra del
19:35. Dios no ha cesado de ser un Dios ministerio (Efe. 4:11–16; 1 Cor. 12:12–
de milagros, Morm. 9:15. No exijáis mi- 28; DyC 20; 107).
lagros, a no ser que el Señor os lo man-
Le ha escogido Jehová para administrar
de, DyC 24:13–14. A algunos les es dado
en el nombre de Jehová, Deut. 18:5. Mi-
obrar milagros, DyC 46:21 (Moro.
nistros de nuestro Dios seréis llamados,
10:12).
Isa. 61:6. Para esto he aparecido, para
MILENIO. Véase también Infierno; ponerte por ministro y testigo, Hech.
Segunda venida de Jesucristo. 26:16–18. Si alguno ministra, ministre
conforme al poder que Dios da, 1 Pe.
El perı́odo de mil años de paz que co- 4:10–11. Enseñaron y se ministraron el
menzará cuando Cristo regrese para uno al otro, 3 Ne. 26:19. Es el deber de
reinar personalmente sobre la tierra los Doce ordenar ministros evangelis-
(AdeF 10). tas, DyC 107:39–40. Estos setenta han
No alzará espada nación contra nación, de ser ministros viajantes, DyC 107:93–
ni se adiestrarán más para la guerra, Isa. 97. Los élderes son ordenados para ser
2:4 (2 Ne. 12:4; Miq. 4:3). Esta tierra que ministros residentes de mi iglesia, DyC
era asolada ha venido a ser como huer- 124:137.
to del Edén, Ezeq. 36:35. Vivieron y rei-
naron con Cristo mil años, Apoc. 20:4. A MIQUEAS.
causa de la rectitud, Satanás no tiene Profeta del Antiguo Testamento oriun-
poder, 1 Ne. 22:26. Moraré en rectitud do de Moreset-gat, de las llanuras de
sobre la tierra por mil años, DyC 29:11. Judá, el cual profetizó durante el reina-
Cuando hayan terminado los mil años, do de Ezequı́as (Miq. 1:1–2).
perdonaré la tierra por un corto tiempo, El libro de Miqueas: El único libro del An-
DyC 29:22. Vendrá el gran Milenio, tiguo Testamento que designa a Belén
DyC 43:30. Los hijos de los justos crece- como el lugar del esperado nacimiento
rán sin pecado, DyC 45:58. Los niños del Mesı́as (Miq. 5:2). En este libro, el
crecerán hasta envejecer; los hombres Señor aconsejó a su pueblo y le recordó
serán cambiados en un abrir y cerrar de la bondad que le habı́a mostrado en el
ojos, DyC 63:51. Al principiar el séptimo pasado; les pide que sean justos, miseri-
milenio, el Señor santificará la tierra, cordiosos y humildes (Miq. 6:8).
DyC 77:12. No vuelven a vivir sino has-
ta que pasen los mil años, DyC 88:101. MIRA. Véase Ojo(s).
137 Moab
MISERICORDIA, el Señor, manifiesto misericordia a to-
MISERICORDIOSO. Véase también dos los mansos, DyC 97:2. Quienes te
Expiación, expiar; Gracia; Jesucristo; reciban como niños pequeños, recibi-
Justicia; Perdonar. rán mi reino; porque alcanzarán mise-
ricordia, DyC 99:3. La misericordia irá
El espı́ritu de compasión, ternura y delante de tu faz, Moisés 7:31.
perdón. La misericordia es uno de los
atributos de Dios. Jesucristo nos ofrece MISIONEROS. Véase Obra misional.
misericordia mediante su sacrificio
MISTERIOS DE DIOS.
expiatorio.
Los misterios de Dios son verdades es-
Jehová es misericordioso y piadoso, Éx. pirituales que se dan a conocer sola-
34:6 (Deut. 4:31). Su misericordia es mente por medio de la revelación. Dios
eterna, 1 Cró. 16:34. El bien y la miseri- revela sus misterios a los que son obe-
cordia me seguirán, Sal. 23:6. El que tie- dientes al evangelio. Algunos de los
ne misericordia de los pobres es biena- misterios de Dios aún no se han reve-
venturado, Prov. 14:21. Misericordia lado.
quiero, y no sacrificio, Oseas 6:6. El
A vosotros os es dado saber los miste-
Señor pidió a su pueblo que mostrara
rios del reino de los cielos, Mateo
misericordia, Zac. 7:8–10. Bienaventura-
13:11. Si entendiese todos los misterios,
dos los misericordiosos, porque ellos al-
y no tengo amor, nada soy, 1 Cor. 13:2.
canzarán misericordia, Mateo 5:7 (3 Ne.
Nefi tenı́a un conocimiento grande de
12:7). Al ver las multitudes, Jesús tuvo
los misterios de Dios, 1 Ne. 1:1. A mu-
compasión de ellas, Mateo 9:36 (Mar.
chos les es concedido conocer los mis-
1:41). Ay de los hipócritas que pagan
terios de Dios, Alma 12:9. A éste le es
diezmos y dejan lo más importante de
permitido conocer los misterios de
la ley: la justicia, la misericordia y la fe,
Dios, Alma 26:22. No me han sido re-
Mateo 23:23. Sed, pues, misericordiosos,
velados plenamente estos misterios,
como también vuestro Padre es miseri-
Alma 37:11. Hay muchos misterios que
cordioso, Lucas 6:36. Un samaritano fue
nadie conoce sino Dios mismo, Alma
movido a misericordia, Lucas 10:33. Nos
40:3. El misterio de la divinidad, ¡cuán
salvó, no por obras de justicia, sino por
grande es!, DyC 19:10. Si pides, recibi-
su misericordia, Tito 3:5. Las entraña-
rás revelación, a fin de que conozcas
bles misericordias del Señor se extien-
los misterios del reino, DyC 42:61, 65
den sobre todos, 1 Ne. 1:20. La miseri-
(1 Cor. 2:7, 11–14). A quien guarde mis
cordia no puede reclamar al que no se
mandamientos concederé los misterios
arrepiente, Mos. 2:38–39. Dios es mise-
de mi reino, DyC 63:23. A ellos revela-
ricordioso para con todos los que creen
ré todos los misterios, DyC 76:7. El sa-
en su nombre, Alma 32:22. La miseri-
cerdocio mayor posee la llave de los
cordia puede satisfacer las exigencias
misterios, DyC 84:19. El dı́a en que el
de la justicia, Alma 34:16. ¿Supones tú
Señor venga, Él revelará cosas ocultas
que la misericordia puede robar a la
que ningún hombre conoció, DyC
justicia?, Alma 42:25 (Alma 42:13–25).
101:32–33. El Sacerdocio de Melquise-
Los niños pequeños viven en Cristo
dec tendrá el privilegio de recibir los
por motivo de su misericordia, Moro.
misterios del reino, DyC 107:19.
8:19–20 (DyC 29:46). El brazo de mise-
ricordia de Cristo ha expiado vuestros MISURI. Véase Nueva Jerusalén.
pecados, DyC 29:1. En virtud de la
sangre que he derramado, he abogado MOAB. Véase también Lot.
ante el Padre por cuantos han creı́do Tierra del Antiguo Testamento que
en mi nombre, DyC 38:4. Aquellos que quedaba al este del Mar Muerto. Los
han guardado el convenio obtendrán moabitas eran descendientes de Lot,
misericordia, DyC 54:6. Yo, el Señor, estaban emparentados con los israelitas
perdono los pecados y soy misericor- y hablaban una lengua muy parecida
dioso con aquellos que los confiesan al hebreo; sin embargo, entre las dos
con corazones humildes, DyC 61:2. Yo, naciones habı́a constantes luchas (Jue.
Modestia 138
3:12–30; 11:17; 2 Sam. 8:2; 2 Rey. 3:6– confirma el relato bı́blico de su ministe-
27; 2 Cró. 20:1–25; Isa. 15). rio entre los hijos de Israel y se reafir-
ma que fue el autor de los primeros
MODESTIA. Véase también Humildad, cinco libros del Antiguo Testamento
humilde. (1 Ne. 5:11; Moisés 1:40–41).
Comportamiento o apariencia humil- Lo salva la hija de Faraón, Éx. 2:1–10.
de, moderado y decente. La persona Huye a Madián, Éx. 2:11–22. El ángel
modesta evita todo lo que sea super- del Señor se le aparece en la zarza ar-
fluo y ostentoso. diente, Éx. 3:1–15. Anuncia las plagas
Dios hizo túnicas de pieles, y vistió a que sobrevendrı́an a los egipcios, Éx. 7
Adán y a Eva, Gén. 3:21 (Moisés 4:27). al 11. El Señor instituye la Pascua, Éx.
Que las mujeres se atavı́en de ropa de- 12:1–30. Guı́a a los hijos de Israel a tra-
corosa, 1 Tim. 2:9. Sed prudentes, cas- vés del Mar Rojo, Éx. 14:5–31. El Señor
tas, cuidadosas de la casa, Tito 2:5. Mu- envı́a maná a los israelitas en el desier-
chos se envanecen con el orgullo por to, Éx. 16. Hace salir agua de la roca en
causa de sus ropas costosas, Jacob 2:13. Horeb, Éx. 17:1–7. Aarón y Hur le sos-
Sean todos tus vestidos sencillos, DyC tienen las manos para que Josué preva-
42:40. Creemos en ser castos y virtuo- lezca contra Amalec, Éx. 17:8–16. Jetro
sos, AdeF 13. aconseja a Moisés, Éx. 18:13–26. Prepa-
ra al pueblo para la aparición del Señor
MOISÉS. Véase también Aarón, sobre el monte Sinaı́, Éx. 19. El Señor le
hermano de Moisés; Diez revela los Diez Mandamientos, Éx.
Mandamientos, los; Ley de Moisés; 20:1–17. Él y setenta ancianos ven a
Pentateuco; Transfiguración: La Dios, Éx. 24:9–11. Quiebra las tablas
Transfiguración de Cristo. del testimonio y destruye el becerro de
oro, Éx. 32:19–20. Habla con Dios cara
Profeta del Antiguo Testamento que a cara, Éx. 33:9–11. Se apareció cuando
sacó a los israelitas del cautiverio Jesús fue transfigurado, Mateo 17:1–13
egipcio y que les dio una serie de leyes (Mar. 9:2–13; Lucas 9:28–36). Seamos
religiosas, sociales y alimentarias que fuertes como Moisés, 1 Ne. 4:2. Cristo
recibió él de Dios por medio de la es el profeta semejante a Moisés que el
revelación. Señor levantarı́a, 1 Ne. 22:20–21 (3 Ne.
El ministerio de Moisés se extendió 20:23; Deut. 18:15). Condujo a Israel
más allá de los lı́mites de su existencia mediante revelación, DyC 8:3. Se en-
terrenal. José Smith enseñó que Moi- contraba entre los grandes y poderosos
sés, junto con Elı́as el profeta, vino al espı́ritus, DyC 138:41. Vio a Dios cara a
Monte de la Transfiguración y allı́ con- cara, Moisés 1:2, 31. Fue a semejanza
firió las llaves del sacerdocio a Pedro, del Unigénito, Moisés 1:6, 13. Debı́a es-
Santiago y Juan (Mateo 17:3–4; Mar. cribir lo que el Señor le revelara acerca
9:4–9; Lucas 9:30; DyC 63:21). de la Creación, Moisés 2:1.
Moisés se apareció a José Smith y a
Oliver Cowdery el 3 de abril de 1836, El libro de Moisés: Libro de la Perla de
en el Templo de Kirtland, Ohio (E.U.A.), Gran Precio que contiene la traducción
y les confirió las llaves del recogimien- inspirada que hizo José Smith de los
to de Israel (DyC 110:11). primeros siete capı́tulos de Génesis.
En la revelación de los postreros dı́as El capı́tulo 1 contiene el registro de
se habla mucho concerniente a Moisés. una visión en la que Moisés vio a Dios,
Se le menciona frecuentemente en el quien le reveló todo el plan de salva-
Libro de Mormón, y en Doctrina y ción. Los capı́tulos del 2 al 5 son un re-
Convenios aprendemos concerniente a lato de la Creación y de la caı́da del
su ministerio (DyC 84:20–26) y que re- hombre. Los capı́tulos 6 y 7 contienen
cibió el sacerdocio de manos de su sue- una visión acerca de Enoc y su mi-
gro Jetro (DyC 84:6). nisterio sobre la tierra. El capı́tulo 8
También, en la revelación de los pos- contiene una visión de Noé y el gran
treros dı́as concerniente a Moisés, se Diluvio.
139 Moroni, capitán
Los cinco libros de Moisés: Véase Génesis; te le entregó este registro sagrado a su
Éxodo; Levı́tico; Números; Deuterono- hijo Moroni. Estas planchas formaron
mio; Pentateuco, el. parte del registro del cual José Smith
Los primeros cinco libros del Anti- tradujo el Libro de Mormón.
guo Testamento se conocen como los Las Palabras de Mormón: Libro breve del
libros de Moisés, los cuales estaban Libro de Mormón. Mormón, que com-
grabados sobre las planchas de bronce pendió todos los anales, hizo esta pe-
que Nefi le quitó a Labán (1 Ne. 5:11). queña inserción entre las últimas pala-
Nefi leyó muchas cosas que estaban es- bras de Amalekı́, en el libro de Omni, y
critas en los libros de Moisés, 1 Ne. las primeras palabras del libro de Mo-
19:23. sı́ah. (Véase “Una breve explicación
acerca del Libro de Mormón”, en las pri-
MONTE DE LOS OLIVOS. Véase meras páginas del comienzo del Libro
Olivos, monte de los.
de Mormón.)
MORALIDAD. Véase Adulterio; El libro de Mormón: Libro que forma par-
Castidad; Fornicación; Inmoralidad te del volumen de las Escrituras conoci-
sexual. do como el Libro de Mormón. En los
capı́tulos 1 y 2, se habla de Ammarón,
MORMÓN. Véase también Iglesia de
un profeta de los nefitas, que dio ins-
Jesucristo; Iglesia de Jesucristo de
trucciones a Mormón en cuanto a cómo
los Santos de los Últimos Dı́as, La.
y dónde obtener las planchas. También
El sobrenombre mormón es el término se habla del comienzo de las grandes
que las personas que no eran miem- guerras y de los Tres Nefitas, quienes
bros de la Iglesia emplearon para refe- fueron retirados debido a la iniquidad
rirse a los miembros de La Iglesia de del pueblo. En los capı́tulos 3 y 4, se
Jesucristo de los Santos de los Últimos relata que Mormón proclamó el arre-
Dı́as. El nombre se deriva del sagrado pentimiento al pueblo, pero éstos ha-
libro de Escrituras que recopiló el anti- bı́an endurecido sus corazones, y jamás
guo profeta Mormón, titulado Libro de habı́a habido tan grande iniquidad en
Mormón. El nombre que dio el Señor, Israel. En los capı́tulos 5 y 6, se descri-
por el cual se debe conocer a los miem- ben las batallas finales entre los nefitas y
bros de la Iglesia, es “santos”. El nom- los lamanitas, durante las cuales Mor-
bre correcto de la Iglesia es: La Iglesia món murió junto con la mayor parte de
de Jesucristo de los Santos de los Últi- la nación nefita. En el capı́tulo 7, Mor-
mos Dı́as. món, antes de morir, amonesta a su
pueblo, tanto actual como futuro, a
MORMÓN, LIBRO DE. Véase Libro de
arrepentirse. En los capı́tulos 8 y 9, se
Mormón.
relata que al final sólo quedó con vida
MORMÓN, PROFETA NEFITA. Véase Moroni, el hijo de Mormón. Moroni es-
también Libro de Mormón. cribió el relato de las escenas finales de
sangre y mortandad, incluso el fin del
En el Libro de Mormón, profeta nefita,
pueblo nefita, y dejó un mensaje a las
general militar e historiador. Mormón
futuras generaciones y a los futuros lec-
vivió aproximadamente entre los años
tores de dicho registro.
311 a 385 d.C. (Morm. 1:2, 6; 6:5–6; 8:2–
3). Fue lı́der militar durante la mayor MORONI, CAPITÁN. Véase también
parte de su vida, desde la edad de 15 Estandarte de la libertad.
años (Morm. 2:1–2; 3:8–12; 5:1; 8:2–3).
Ammarón le instruyó que se preparara En el Libro de Mormón, un justo co-
para hacerse cargo de los anales y de mandante militar nefita que vivió
llevar los registros (Morm. 1:2–5; 2:17– aproximadamente en el año 100 a.C.
18). Después de escribir la historia que A Moroni se le nombra capitán en jefe
presenció durante su propia vida, com- de todos los ejércitos nefitas, Alma
pendió las planchas mayores de Nefi en 43:16–17. Inspiró a los soldados nefitas
las planchas de Mormón. Posteriormen- a luchar por su libertad, Alma 43:48–50.
Moroni, hijo de Mormón 140
Tomó un trozo de su túnica e hizo un se describe la depravación de la nación
estandarte de la libertad, Alma 46:12– nefita. En el capı́tulo 10, se encuentra el
13. Era un hombre de Dios, Alma mensaje final de Moroni, que contiene
48:11–18. Se irritó contra el gobierno a la manera de conocer la veracidad del
causa de su indiferencia en lo concer- Libro de Mormón (Moro. 10:3–5).
niente a la libertad del paı́s, Alma 59:13.
MORONÍAH, HIJO DEL CAPITÁN
MORONI, HIJO DE MORMÓN. Véase MORONI.
también Libro de Mormón; Mormón, En el Libro de Mormón, un justo co-
profeta nefita. mandante nefita (alrededor del año 60
a.C.).
Ultimo profeta nefita del Libro de Mor-
món (alrededor del año 421 d.C.). Poco Moroni entregó el mando de sus ejérci-
antes de su muerte, Mormón le entregó tos a su hijo Moronı́ah, Alma 62:43. Se
a su hijo Moroni un registro histórico apoderó nuevamente de la ciudad de
llamado las planchas de Mormón (P. de Zarahemla, Hel. 1:33. Llevó a los nefitas
Morm. 1:1). Moroni terminó de recopi- al arrepentimiento y recuperó la mitad
lar las planchas de Mormón y agregó de las tierras, Hel. 4:14–20.
los capı́tulos 8 y 9 al libro de Mormón MORTAL, MORTALIDAD. Véase
(Morm. 8:1). Compendió e incluyó el li- también Caı́da de Adán y Eva;
bro de Éter (Éter 1:1–2) y agregó su pro- Cuerpo; Muerte fı́sica; Mundo.
pio libro llamado el libro de Moroni
(Moro. 1:1–4). Después selló las plan- El perı́odo de tiempo comprendido en-
chas y las escondió en el cerro de Cu- tre el nacimiento y la muerte fı́sica. A
morah (Morm. 8:14; Moro. 10:2). En este perı́odo a veces se le llama el se-
1823, siendo un ser resucitado, Moroni gundo estado.
fue enviado a José Smith para revelarle El dı́a que de él comieres, ciertamente
el Libro de Mormón (JS—H 1:30–42, 45; morirás, Gén. 2:16–17 (Moisés 3:16–17).
DyC 27:5). Desde 1823 hasta 1827, se le El espı́ritu vuelve a Dios y el cuerpo al
apareció al joven profeta todos los años polvo de la tierra, Ecle. 12:7 (Gén. 3:19;
para darle instrucciones (JS—H 1:54), y Moisés 4:25). No reine, pues, el pecado
finalmente, en 1827, le entregó las plan- en vuestro cuerpo mortal, Rom. 6:12. El
chas (JS—H 1:59). Después de finalizar cuerpo mortal debe vestirse de inmorta-
la traducción de los anales, José Smith le lidad, 1 Cor. 15:53 (Enós 1:27; Mos.
devolvió las planchas a Moroni. 16:10; Morm. 6:21). El estado del hom-
El libro de Moroni: El último libro del Li- bre llegó a ser un estado de probación,
bro de Mormón, escrito por Moroni, el 2 Ne. 2:21 (Alma 12:24; Alma 42:10).
último profeta nefita. Adán cayó para que los hombres existie-
sen, 2 Ne. 2:25. ¿Miráis hacia adelante y
En los capı́tulos del 1 al 3, se habla de la veis este cuerpo mortal levantado en in-
destrucción final de los nefitas y se dan mortalidad?, Alma 5:15. Esta vida es
instrucciones concernientes al conferi- cuando el hombre debe prepararse para
miento del Espı́ritu Santo y del sacerdo- comparecer ante Dios, Alma 34:32. No
cio. En los capı́tulos 4 y 5, se explica la temáis la muerte; porque en este mun-
forma exacta de administrar la Santa do vuestro gozo no es completo, DyC
Cena. En el capı́tulo 6, se resume la obra 101:36. A quienes guarden su segundo
de la Iglesia. En los capı́tulos 7 y 8, se estado, les será aumentada gloria, Abr.
encuentran sermones sobre los prime- 3:26.
ros principios del evangelio, que com-
prenden las enseñanzas de Mormón MOSÍAH, HIJO DE BENJAMÍN.
acerca de la fe, la esperanza, la caridad y Véase también Benjamı́n, padre de
la forma de discernir entre el bien y el Mosı́ah; Mosı́ah, hijos de.
mal (Moro. 7); también se da la explica- Justo rey y profeta nefita del Libro de
ción de Mormón de que los niños pe- Mormón. Mosı́ah siguió el buen ejem-
queños viven en Cristo y no necesitan plo de su padre (Mos. 6:4–7). Tradujo
el bautismo (Moro. 8). En el capı́tulo 9, las veinticuatro planchas de oro que
141 Muerte espiritual
contenı́an los anales del pueblo jaredita Profeta nefita del Libro de Mormón
(Mos. 28:17). que fue elegido rey del pueblo de Zara-
El libro de Mosı́ah: Se encuentra en el Li- hemla.
bro de Mormón. En los capı́tulos del 1 al Se le advirtió que huyera de la tierra de
6, se encuentra el potente sermón que el Nefi, Omni 1:12. Descubrió al pueblo
rey Benjamı́n dirigió a su pueblo. El Es- de Zarahemla, Omni 1:14–15. Hizo que
pı́ritu del Señor tocó sus corazones, se al pueblo de Zarahemla se le enseñara
convirtieron y no volvieron a tener más su idioma, Omni 1:18. Fue nombrado
disposición a obrar mal. En los capı́tulos rey de los pueblos unidos, Omni 1:19.
7 y 8, se habla de un grupo de nefitas Su hijo Benjamı́n reinó después de su
que habı́a ido a vivir entre los lamani- muerte, Omni 1:23.
tas. Se envió un grupo a buscarlos. Am-
MOSTAZA, GRANO DE.
món, el lı́der del grupo, los encontró y
se enteró de las pruebas por las que ha- Las semillas de la planta de mostaza.
bı́an pasado bajo la opresión de los la- Aunque el grano o la semilla es muy
manitas. En los capı́tulos del 9 al 24, se pequeño, la planta en sı́ es muy gran-
describe aquella opresión y la forma de. Jesús comparó el reino de los cielos
en que sus lı́deres —Zeniff, Noé y Lim- con un grano de mostaza (Mateo
hi— vivieron bajo el poder de los lama- 13:31).
nitas. En ellos también se registra el Si tuviereis fe como un grano de mosta-
martirio del profeta Abinadı́, durante za, podrı́ais mover montes, Mateo
cuyo juicio se convirtió Alma. En los ca- 17:20.
pı́tulos del 25 al 28, se relata la historia
de la conversión del hijo de Alma y de MUERTE ESPIRITUAL. Véase también
los cuatro hijos del rey Mosı́ah. En el Caı́da de Adán y Eva;
capı́tulo 29, el rey Mosı́ah recomienda Condenación; Diablo; Hijos de
que se reemplace a los reyes por un sis- perdición; Infierno; Salvación.
tema de jueces. Alma, hijo de Alma, fue El estar separado de Dios y de su in-
elegido para ser el primer juez princi- fluencia; morir en cuanto a las cosas
pal. que pertenecen a la rectitud. Lucifer y
una tercera parte de las huestes del cie-
MOSÍAH, HIJOS DE. Véase también lo padecieron la muerte espiritual
Aarón, hijo de Mosı́ah; Ammón, cuando fueron echados del cielo (DyC
hijo de Mosı́ah; Himni; Mosı́ah, hijo 29:36–37).
de Benjamı́n; Omner. La caı́da de Adán introdujo la muer-
En el Libro de Mormón, los cuatro hijos te espiritual en el mundo (Moisés 6:48).
del rey Mosı́ah que se convirtieron des- Los seres mortales de pensamientos,
pués de recibir la visita de un ángel que palabras y obras inicuos están muertos
los llamó al arrepentimiento. Sus nom- espiritualmente aunque sigan con vida
bres eran Ammón, Aarón, Omner e sobre la tierra (1 Tim. 5:6). Por medio
Himni (Mos. 27:34). Pasaron 14 años de la expiación de Jesucristo y de la
predicando con éxito el evangelio a los obediencia a los principios y ordenan-
lamanitas. En los capı́tulos del 17 al 26 zas del evangelio, el hombre llega a
de Alma, se encuentra el registro de su quedar limpio del pecado y a vencer la
ministerio entre los lamanitas. muerte espiritual.
Habı́an sido incrédulos y habı́an trata- La muerte espiritual también existirá
do de destruir la iglesia, Mos. 27:8–10 como posibilidad después de la muerte
(Alma 36:6). Un ángel los reprendió y del cuerpo fı́sico. Todos seremos juzga-
se arrepintieron, Mos. 27:11–12, 18–20. dos: tanto los seres resucitados como el
Recibieron permiso para ir a predicar a diablo y sus ángeles. Los que se hayan
los lamanitas, Mos. 28:1–7. rebelado conscientemente contra la luz
y la verdad del evangelio padecerán la
MOSÍAH, PADRE DE BENJAMÍN. muerte espiritual. A esta muerte a me-
Véase también Benjamı́n, padre de nudo se le llama la segunda muerte (Al-
Mosı́ah; Zarahemla. ma 12:16; Hel. 14:16–19; DyC 76:36–38).
Muerte, segunda 142
Los malignos serán destruidos, Sal. Toda carne perecerá, y el hombre volve-
37:9. El ocuparse de la carne es muerte, rá al polvo, Job 34:15. Estimada es a los
pero el ocuparse del Espı́ritu es vida y ojos de Jehová la muerte de sus santos,
paz, Rom. 8:6 (2 Ne. 9:39). Las codicias Sal. 116:15. El polvo vuelva a la tierra, y
hunden a los hombres en destrucción y el espı́ritu vuelva a Dios, Ecle. 12:7. La
perdición, 1 Tim. 6:9. El pecado da a muerte entró por un hombre, 1 Cor.
luz la muerte, Stg. 1:15. El que vencie- 15:21. El Salvador tiene las llaves de la
re, no sufrirá daño de la segunda muer- muerte y del Hades, Apoc. 1:18. Ya no
te, Apoc. 20:6, 12–14. Los inicuos ten- habrá muerte, ni llanto, Apoc. 21:4. La
drán su parte en el lago que arde con muerte ha pasado sobre todos los hom-
fuego y azufre, que es la muerte segun- bres, 2 Ne. 9:6, 11 (Alma 12:24). No
da, Apoc. 21:8 (DyC 63:17–18). Los veı́an la muerte con ningún grado de
hombres son libres para escoger la li- terror, Alma 27:28. Alma explica el esta-
bertad y la vida eterna, o la cautividad do del alma entre la muerte y la resu-
y la muerte, 2 Ne. 2:27 (2 Nefi 10:23; rrección, Alma 40:11. Los que mueran
Alma 29:5; Hel. 14:30–31). Dios ha pre- en mı́ no gustarán la muerte, DyC 42:46.
parado un medio para que escapemos El que no esté señalado para morir, sa-
de la muerte y el infierno, 2 Ne. 9:10. nará, DyC 42:48. Os probaré en todas
Libraos de los sufrimientos del infierno las cosas, hasta la muerte, DyC 98:14. Al
para que no sufráis la segunda muerte, polvo has de volver, Moisés 4:25. Adán
Jacob 3:11. El hombre natural es enemi- cayó, y por su caı́da vino la muerte,
go de Dios, Mos. 3:19. El Señor os con- Moisés 6:48.
ceda el arrepentimiento para que no
sufráis la segunda muerte, Alma 13:30. MUERTOS, SALVACIÓN DE LOS.
Alma fue ceñido con las eternas cade- Véase Salvación de los muertos.
nas de la muerte, Alma 36:18. Los ini- MUJER(ES). Véase también Hombre(s);
cuos mueren en cuanto a las cosas con- Esposa.
cernientes a la rectitud, Alma 40:26
(12:16). La caı́da trajo una muerte espi- Persona adulta del sexo femenino; una
ritual sobre todo el género humano, Al- hija de Dios. Por lo general, el vocablo
ma 42:9 (Hel. 14:16–18). Cuando Adán mujer se utiliza en las Escrituras como
cayó, murió espiritualmente, DyC tı́tulo de respeto (Juan 19:26; Alma
29:40–41, 44. 19:10).
Dios creó al hombre y a la mujer, Gén.
MUERTE, SEGUNDA. Véase Muerte 1:27 (Moisés 2:27; 6:9; Abr. 4:27). La esti-
espiritual. ma de una mujer virtuosa sobrepasa a la
de las piedras preciosas, Prov. 31:10–31.
MUERTE FÍSICA. Véase también Caı́da La mujer es gloria del varón, 1 Cor. 11:7.
de Adán y Eva; Mortal, mortalidad; En el Señor, ni el varón es sin la mujer,
Resurrección; Salvación. ni la mujer sin el varón, 1 Cor. 11:11.
La separación del cuerpo y el espı́ritu. Que las mujeres se atavı́en con ropa de-
Antes de la caı́da de Adán, ningún ser corosa, 1 Tim. 2:9–10. Yo, el Señor Dios,
viviente sobre la tierra podı́a morir me deleito en la castidad de las mujeres,
(2 Ne. 2:22; Moisés 6:48). La Caı́da trajo Jacob 2:28. Tus pecados te son perdona-
el estado mortal y la muerte a la tierra. dos, y eres una señora elegida, DyC 25.
La expiación de Jesucristo venció la Las mujeres tienen el derecho de recibir
muerte, para que todos pudieran resu- sostén de sus maridos, DyC 83:2.
citar (1 Cor. 15:21–23). La resurrección
es un don gratuito que se da a todo ser MULEK. Véase también Sedequı́as.
humano, sin importar si ha hecho bien Hijo del rey Sedequı́as del Antiguo Tes-
o mal en esta vida (Alma 11:42–44). To- tamento (aprox. 589 a.C.). La Biblia nos
da persona padece una sola muerte fı́si- informa que todos los hijos de Sede-
ca, ya que una vez que nuestro cuerpo quı́as fueron asesinados (2 Rey. 25:7),
resucite, no puede volver a morir (Alma pero el Libro de Mormón aclara que
11:45). Mulek sobrevivió (Hel. 8:21).
143 Nabucodonosor
Zarahemla era descendiente de Mulek, muel murmuraban en muchas cosas,
Mos. 25:2. El pueblo de Mulek se unió a 1 Ne. 2:11–12 (1 Ne. 3:31; 17:17). No
los nefitas, Mos. 25:13. El Señor condujo murmures a causa de las cosas que no
a Mulek a la tierra del norte, Hel. 6:10. has visto, DyC 25:4.
Todos los hijos de Sedequı́as fueron
muertos, salvo Mulek, Hel. 8:21. MÚSICA. Véase también Himnos;
Cantar.
MUNDO. Véase también Babel, Melodı́as y ritmos que se han cantado y
Babilonia; Mortal, mortalidad; tocado desde las primeras épocas bı́bli-
Tierra. cas para expresar gozo, alabanza y ado-
La tierra; un lugar de probación para los ración (2 Sam. 6:5). La música puede ser
hombres mortales. En sentido figurado, una forma de oración. Es posible que los
las personas que no obedecen los man- salmos se hayan cantado con melodı́as
damientos de Dios. sencillas y que se hayan acompañado
con instrumentos.
La existencia terrenal: En el mundo ten-
dréis aflicción, Juan 16:33. No temáis a Marı́a, la hermana de Aarón y de Moi-
la muerte; porque en este mundo vues- sés, tomó un pandero, y ella y las muje-
tro gozo no es completo, DyC 101:36. res danzaron, Éx. 15:20. Los levitas can-
tores estaban con cı́mbalos y salterios y
Las personas que no obedecen los manda-
arpas, y con ellos ciento veinte sacerdo-
mientos: Castigaré al mundo por su mal-
tes que tocaban trompetas, 2 Cró. 5:12.
dad, Isa. 13:11 (2 Ne. 23:11). Si el mundo
Jesús y los Doce cantaron un himno
os aborrece, sabed que a mı́ me ha abo-
después de la Última Cena, Mateo
rrecido antes, Juan 15:18–19. El grande
26:30. Enseñaos y exhortaos con salmos
y espacioso edificio representaba el or-
e himnos y cánticos espirituales, Col.
gullo del mundo, 1 Ne. 11:36. El mundo
3:16. ¿Habéis sentido el deseo de cantar
está madurando en la iniquidad, DyC
la canción del amor que redime?, Alma
18:6. Consérvate sin mancha del mun-
5:26. El alma de Dios se deleita en el
do, DyC 59:9. El que sea fiel y perseve-
canto del corazón; sı́, la canción de los
re, vencerá al mundo, DyC 63:47. No os
justos es una oración, DyC 25:12. Alaba
permito vivir conforme a la manera del
al Señor con cantos, con música, con
mundo, DyC 95:13.
baile, DyC 136:28.
El fin del mundo: Yo crearé nueva tierra;
y de lo primero no habrá memoria, Isa. NAAMÁN. Véase también Eliseo.
65:17 (Apoc. 21:1; AdeF 10). En el fin del En el Antiguo Testamento, capitán del
mundo, se arrancará la cizaña y se que- ejército de un rey sirio que enfermó de
mará en el fuego, Mateo 13:40, 49 (Mal. lepra. Por la fe de una sierva hebrea, fue
4:1; Jacob 6:3). Haré que mi viña sea a Israel para ver al profeta Eliseo. Se cu-
quemada con fuego, Jacob 5:77 (DyC ró de la lepra al humillarse y bañarse
64:23–24). El Señor destruirá a Satanás y siete veces en el rı́o Jordán, tal como el
sus obras al fin del mundo, DyC 19:3. La profeta Eliseo le habı́a dicho que hiciera
tierra morirá, pero será vivificada de (2 Rey. 5:1–19; Lucas 4:27).
nuevo, DyC 88:25–26. El Señor le mos-
tró a Enoc el fin del mundo, Moisés NABUCODONOSOR. Véase también
7:67. Babel, Babilonia; Daniel.
En el Antiguo Testamento, rey de Babi-
MUNDO DE LOS ESPÍRITUS. Véase lonia (604–561 a.C.) que subyugó a Judá
Infierno; Paraı́so; Vida preterrenal. (2 Rey. 24:1–4) y sitió a Jerusalén (2 Rey.
MURMURAR. Véase también Rebelión. 24:10–11). Al profeta Lehi se le mandó
huir de Jerusalén aproximadamente en
Quejarse contra los propósitos, planes o el año 600 a.C. para evitar que se le lle-
siervos de Dios. vara cautivo a Babilonia (1 Ne. 1:4–13)
El pueblo murmuró contra Moisés, Éx. cuando llevarı́a cautivos Nabucodono-
15:23 al 16:3. Los judı́os murmuraban sor al rey Sedequı́as y al pueblo judı́o
contra Jesús, Juan 6:41. Lamán y Le- (2 Rey. 25:1, 8–16, 20–22). Daniel inter-
Nacer de Dios, Nacer de nuevo 144
pretó los sueños de Nabucodonosor vid ofreció edificar un templo al Señor,
(Dan. 2:4). el Señor le dio instrucciones a Natán de
decirle que no lo hiciera. Natán también
NACER DE DIOS, NACER DE reprendió a David por haber ocasiona-
NUEVO. Véase también Bautismo, do la muerte de Urı́as, uno de sus gue-
bautizar; Conversión, convertir; rreros, y por haber tomado a Betsabé, la
Engendrado; Hijos de Cristo; Hijos esposa de éste (2 Sam. 12:1–15; DyC
e hijas de Dios; Hombre natural. 132:38–39). Sadoc, junto con Natán, un-
Ocurre cuando el Espı́ritu del Señor gió rey a Salomón, hijo de David (1 Rey.
efectúa un gran cambio en el corazón 1:38–39, 45).
de una persona, de manera que ya no
tiene más deseos de obrar mal, sino de NATANAEL. Véase también Bartolomé.
seguir las vı́as de Dios. En el Nuevo Testamento, apóstol de
Un espı́ritu nuevo pondré dentro de Cristo y amigo de Felipe (Juan 1:45–51),
vosotros, Ezeq. 11:19 (Ezeq. 18:31; originario de Caná de Galilea (Juan
36:26). Los que creyeron en el nombre 21:2). Cristo dijo que Natanael era un
de Cristo no fueron engendrados de verdadero israelita en quien no habı́a
sangre, sino de Dios, Juan 1:12–13. El engaño (Juan 1:47). Generalmente se
que no naciere de agua y del Espı́ritu, piensa que él y Bartolomé eran la mis-
no puede entrar en el reino de Dios, ma persona (Mateo 10:3; Mar. 3:18; Lu-
Juan 3:3–7. Podemos renacer por la pa- cas 6:14; Juan 1:43–45).
labra de Dios, 1 Pe. 1:23 (3 a 23). Todo
aquel que es nacido de Dios, no perse- NAUVOO, ILLINOIS (E.U.A.).
vera en el pecado, TJS, 1 Juan 3:9. Todo Ciudad del estado de Illinois, en los Es-
lo que es nacido de Dios vence al mun- tados Unidos de América, fundada en
do, 1 Juan 5:4. Los que nacen de Cristo 1839 por los Santos de los Últimos Dı́as.
conciertan un convenio con Dios, Mos. Se encuentra en la ribera del rı́o Misisi-
3:19; 5:2–7. Todo el género humano de- pı́, aproximadamente 320 kilómetros rı́o
be nacer otra vez; sı́, nacer de Dios, arriba de Saint Louis, Misuri.
Mos. 27:25–26 (Alma 5:49). ¿Habéis na- Debido a las persecuciones que ha-
cido espiritualmente de Dios? Alma bı́an padecido en el estado de Misuri,
5:12–19. Si no nacéis otra vez, no podéis los santos se trasladaron unos 320 kiló-
heredar el reino de los cielos, Alma 7:14. metros al noreste, del otro lado del rı́o
Los que creyeren en mis palabras nace- Misisipı́, al estado de Illinois, donde en-
rán de mı́, sı́, del agua y del Espı́ritu, contraron condiciones más favorables.
DyC 5:16. Tendréis que nacer otra vez Con el tiempo, los santos compraron te-
en el reino de los cielos, Moisés 6:59. rrenos cerca de Commerce, una villa de
NAHUM. poco desarrollo. Esos terrenos eran
prácticamente pantanos. Habı́a allı́ ape-
Profeta del Antiguo Testamento oriun- nas unos cuantos edificios sencillos, pe-
do de Galilea, que escribió sus profecı́as ro los santos drenaron la tierra y esta-
entre los años 642 y 606 a.C. blecieron sus hogares. José Smith mudó
El libro de Nahum: En el capı́tulo 1, se a su familia a una pequeña cabaña de
habla de la ira vengadora de Dios en la troncos. El nombre de la ciudad se cam-
Segunda Venida y de su misericordia y bió de Commerce a Nauvoo, vocablo
poder. En el capı́tulo 2, se describe la derivado del hebreo que significa
destrucción de Nı́nive, la cual es un pre- “hermosa”.
sagio de lo que sucederá en los últimos En Nauvoo se dictaron varias seccio-
dı́as. En el capı́tulo 3, sigue la predic- nes de Doctrina y Convenios (DyC 124–
ción de la terrible destrucción de Nı́ni- 129, 132, 135). Se mandó a los santos
ve. edificar un templo en esa ciudad (DyC
124:26–27), lo cual hicieron. También
NATÁN. Véase también David. organizaron estacas de Sión antes de ser
Profeta del Antiguo Testamento duran- expulsados de sus hogares en 1846. Co-
te la época del rey David. Cuando Da- mo resultado de esa persecución, los
145 Nefi, hijo de Nefi, hijo de Helamán
santos abandonaron la zona y empren- El libro de 1 Nefi: En los capı́tulos del 1 al
dieron el camino hacia el Oeste. 18:8, se habla mayormente del profeta
Lehi y su familia: su partida de Jerusa-
NAZARET. Véase también Jesucristo.
lén y su viaje por desiertos inhóspitos
Pequeño pueblo situado entre cerros al hasta llegar al mar. Desde 1 Nefi 18:9
oeste del Mar de Galilea. Nazaret fue el hasta el capı́tulo 23, inclusive, se regis-
lugar donde vivió Jesús durante sus pri- tra su viaje a la tierra prometida, guia-
meros años (Mateo 2:23). Fue en la sina- dos por el Señor, a pesar de la rebelión
goga de Nazaret que el Señor enseñó y de Lamán y Lemuel. En los capı́tulos
además declaró que en Él se cumplı́a la del 19 al 22, se habla de la finalidad de
profecı́a que se encuentra en Isa. 61:1–2 Nefi de llevar los registros (1 Ne. 6:1–6;
(Mateo 13:54–58; Mar. 6:1–6; Lucas 19:18), que fue la de persuadir a todos a
4:16–30). recordar al Señor su Redentor. Citó a
Isaı́as (1 Ne. 20 y 21) e interpretó sus
NEFI, HIJO DE HELAMÁN. Véase
mensajes con la esperanza de que todos
también Helamán, hijo de Helamán;
llegaran a conocer a Jesucristo como a
Lehi, misionero nefita.
su Salvador y Redentor (1 Ne. 22:12).
En el Libro de Mormón, gran profeta y
misionero nefita. El libro de 2 Nefi: En los capı́tulos del 1 al
4, se encuentran algunas de las ense-
Fue el hijo mayor de Helamán, Hel. ñanzas y profecı́as finales de Lehi antes
3:21. Nombrado juez superior, Hel. de su muerte, entre ellas, la bendición a
3:37. Él y su hermano Lehi convirtieron sus hijos y a los descendientes de cada
a muchos lamanitas al evangelio, Hel. uno de ellos. En el capı́tulo 5, se explica
5:18–19. Fue rodeado de fuego y solta- por qué los nefitas se separaron de los
do de la prisión, Hel. 5:20–52. Oró des- lamanitas. Los nefitas edificaron un
de la torre de su jardı́n, Hel. 7:6–10. templo, enseñaron la ley de Moisés y
Anunció el asesinato del juez principal, llevaron registros. En los capı́tulos del 6
Hel. 8:25–28; 9:1–38. Recibió gran poder al 10, se encuentran las palabras de Ja-
del Señor, Hel. 10:3–11. Rogó al Señor cob, el hermano menor de Nefi, el cual
que enviara hambre y después que en- proporciona una reseña de la historia
viara lluvia, Hel. 11:3–18. de Judá y profetiza acerca del Mesı́as,
NEFI, HIJO DE LEHI. Véase también tomando parte de sus escritos de Isaı́as.
Lehi, padre de Nefi; Nefitas. En los capı́tulos del 11 al 33, Nefi escribe
su testimonio de Cristo, el testimonio de
En el Libro de Mormón, hijo justo de
Jacob, las profecı́as sobre los últimos
Lehi y Sarı́ah (1 Ne. 1:1–4; 2:5). Nefi te-
dı́as y varios capı́tulos del libro de Isaı́as
nı́a gran fe en la palabra de Dios (1 Ne.
del Antiguo Testamento.
3:7) y llegó a ser un gran profeta, histo-
riador y lı́der de su pueblo. Planchas de Nefi: Véase Planchas.
Fue obediente y oró con fe, 1 Ne. 2:16.
NEFI, HIJO DE NEFI, HIJO DE
Regresó a Jerusalén para obtener las
HELAMÁN. Véase también
planchas de bronce, 1 Ne. 3 y 4. Regresó
Discı́pulo; Nefi, hijo de Helamán.
a Jerusalén para llevar al desierto a la
familia de Ismael, 1 Ne. 7. Recibió la En el Libro de Mormón, uno de los doce
misma visión que habı́a tenido Lehi, discı́pulos nefitas escogidos por Jesu-
1 Ne. 10:17–22, 11. Vio en una visión el cristo ya resucitado (3 Ne. 1:2–3; 19:4).
futuro de su pueblo y la restauración Este profeta oró fervorosamente al Se-
del evangelio, 1 Ne. 12 y 13. Interpretó ñor por el bien de su pueblo. Nefi escu-
la visión del árbol de la vida, 1 Ne. chó la voz del Señor (3 Ne. 1:11–14) y
15:21–36. Rompió su arco, pero por me- también recibió la visita de ángeles, ex-
dio de la fe pudo obtener alimento, pulsó demonios, levantó de entre los
1 Ne. 16:18–32. Construyó un barco y muertos a su hermano y dio un testimo-
viajó a la tierra prometida, 1 Ne. 17 y 18. nio convincente (3 Ne. 7:15–19; 19:4).
Separación de los nefitas y los lamani- También llevó los anales del pueblo
tas, 2 Ne. 5. Su testimonio final, 2 Ne. 33. (3 Ne. 1:2–3).
Nefitas 146
El libro de 3 Nefi: Libro del Libro de Mor- su propia vida y después hizo un com-
món que escribió Nefi, el hijo de Nefi. pendio de los registros (Morm. 1:2–4).
En los capı́tulos del 1 al 10, se muestra el
cumplimiento de las profecı́as acerca de NEFITAS. Véase también Lamanitas;
la venida del Señor. Se dio la señal del Libro de Mormón; Nefi, hijo de
nacimiento de Cristo y el pueblo se Lehi.
arrepintió, pero después volvió a la ini- Pueblo del Libro de Mormón, muchos
quidad. Finalmente hubo tempestades, de los cuales descendı́an del profeta
terremotos, tormentas violentas y gran Nefi, hijo de Lehi. Se separaron de los
destrucción como señal de la muerte de lamanitas y en general fueron más rec-
Cristo. Los capı́tulos del 11 al 28 son un tos que estos últimos; sin embargo,
registro de la visita de Cristo a las Amé- debido a su iniquidad, con el tiempo
ricas, lo cual comprende la parte central fueron destruidos por los lamanitas.
del libro de Tercer Nefi. Muchas de las
palabras de Cristo son similares a sus Los nefitas se separaron de los lamani-
sermones que se encuentran registra- tas, 2 Ne. 5:5–17. Los que no eran lama-
dos en la Biblia (por ejemplo, Mateo 5 al nitas eran nefitas, Jacob 1:13. Inspiraba
7 y 3 Ne. 12 al 14). Los capı́tulos 29 y 30 a los nefitas una causa mejor, Alma
contienen las palabras de Mormón a las 43:6–9, 45. Jamás hubo época más di-
naciones de los postreros dı́as. chosa para los nefitas que en los dı́as de
Moroni, Alma 50:23. A causa de las ora-
El libro de 4 Nefi: Este libro consta de sólo ciones de los justos, fueron preservados
49 versı́culos, todos ellos en un solo ca- los nefitas, Alma 62:40. Los nefitas em-
pı́tulo, y sin embargo cubre aproxima- pezaron a degenerar en la incredulidad,
damente 300 años de historia nefita (34– Hel. 6:34–35. Jesús enseñó y ministró a
321 d.C.). Varias generaciones de auto- los nefitas, 3 Ne. 11 al 28:12. Se convirtió
res, entre ellos, Nefi, contribuyeron al al Señor toda la gente, y tenı́an en co-
registro. En los versı́culos del 1 al 19, se mún todas las cosas, 4 Ne. 1:2–3. No ha-
dice que después de la visita del Cristo bı́a contenciones, el amor de Dios mora-
resucitado, todos los nefitas y los lama- ba en sus corazones, y no podı́a haber
nitas se convirtieron al evangelio, y rei- pueblo más dichoso, 4 Ne. 1:15–16. Los
naron la paz, el amor y la armonı́a. Los nefitas empezaron a tener orgullo y se
tres discı́pulos nefitas, a los que Cristo envanecieron, 4 Ne. 1:43. Hubo sangre
permitió permanecer sobre la tierra has- y mortandad por toda la faz de la tierra,
ta su segunda venida (3 Ne. 28:4–9), mi- Morm. 2:8. Los nefitas aumentaron en
nistraron al pueblo. Nefi dejó el registro iniquidad y Mormón se negó a ser su
en manos de su hijo Amós. comandante, Morm. 3:9–11. Fueron
Los versı́culos del 19 al 47 son un re- muertos todos los nefitas, salvo veinti-
gistro del ministerio de Amós (84 años) cuatro, Morm. 6:7–15. Se mataba a todo
y el de su hijo, también llamado Amós nefita que no negara al Cristo, Moro.
(112 años). En el año 201 d.C., el orgullo 1:2. Los nefitas fueron destruidos a cau-
comenzó a causar problemas entre los sa de sus maldades y abominaciones,
del pueblo, los cuales se dividieron en DyC 3:18. Cuidaos del orgullo, no sea
clases y comenzaron a formar iglesias que lleguéis a ser como los nefitas, DyC
falsas con el objeto de lucrar (4 Ne. 38:39.
1:24–34).
En los versı́culos finales de 4 Nefi, se NEFTALÍ. Véase también Israel; Jacob,
muestra que el pueblo habı́a vuelto de hijo de Isaac.
nuevo a la iniquidad (4 Ne. 1:35–49). En
El quinto de los doce hijos de Jacob y el
el año 305 d.C., murió Amós, el hijo de
segundo hijo de Bilha, sierva de Raquel
Amós, y su hermano Ammarón escon-
(Gén. 30:7–8). Neftalı́ tuvo cuatro hijos
dió todos los anales sagrados para sal-
(1 Cró. 7:13).
vaguardarlos. Posteriormente, Amma-
rón le encomendó los anales a Mormón, La tribu de Neftalı́: La bendición que Ja-
quien primero agregó muchos aconteci- cob dio a Neftalı́ se encuentra registrada
mientos que habı́an ocurrido durante en Gén. 49:21. La bendición que Moisés
147 Noé, hijo de Zeniff
dio a la tribu se encuentra en Deut. miembro del concilio o sanedrı́n) y fari-
33:23. seo (Juan 3:1).
NEHEMÍAS. Le habló a Jesús de noche, Juan 3:1–21.
Defendió a Cristo ante los fariseos, Juan
En el Antiguo Testamento, un noble is- 7:50–53. Llevó especias a la sepultura de
raelita de Babilonia (era o levita o miem- Jesús, Juan 19:39–40.
bro de la tribu de Judá) que ocupaba el
cargo de copero en la corte de Artajer- NÍNIVE. Véase también Asiria; Jonás.
jes, de quien recibió la comisión real En el Antiguo Testamento, la capital de
que le autorizaba reconstruir los muros Asiria, que durante más de 200 años fue
de Jerusalén. un importante centro comercial ubica-
do sobre el margen oriental del rı́o Ti-
El libro de Nehemı́as: Este libro es una
gris. Cayó junto con el Imperio Asirio
continuación del libro de Esdras. Con-
en el año 606 a.C.
tiene un relato del progreso y las di-
ficultades de la obra en Jerusalén Senaquerib, el rey de Asiria, vivı́a en Nı́-
después del regreso de los judı́os de su nive, 2 Rey. 19:36. Jonás fue enviado a la
cautiverio en Babilonia. En los capı́tulos ciudad para llamarla al arrepentimien-
del 1 al 7, se relata la primera visita de to, Jonás 1:1–2 (3:1–4). El pueblo de Nı́-
Nehemı́as a Jerusalén y la reconstruc- nive se arrepintió, Jonás 3:5–10. Cristo
ción de los muros de la ciudad a pesar puso a la ciudad de Nı́nive ante los ju-
de la gran oposición que existı́a. En los dı́os como un ejemplo del arrepenti-
capı́tulos del 8 al 10, se describen las re- miento, Mateo 12:41.
formas religiosas y sociales que Nehe- NIÑO(S). Véase también Bautismo de
mı́as trató de implantar. En los capı́tulos los niños pequeños; Bendecir,
del 11 al 13, se da una lista de nombres bendecido, bendición: Bendición de
de los que eran dignos y se habla de la los niños; Expiación, expiar;
dedicación de los muros. En los versı́cu- Familia; Responsable,
los del 4 al 31 del capı́tulo 13, se relata la responsabilidad; Salvación:
segunda visita de Nehemı́as a Jerusalén Salvación de los niños pequeños.
después de doce años de ausencia.
Persona de corta edad que aún no llega
NEHOR. Véase también Anticristo; a la pubertad. Los padres y las madres
Supercherı́as sacerdotales. han de enseñar a sus niños a obedecer
la voluntad de Dios. Los niños están sin
Hombre inicuo del Libro de Mormón;
pecado hasta llegar a la edad de respon-
fue el primero en practicar las super-
sabilidad (Moro. 8:22; DyC 68:27).
cherı́as sacerdotales entre los nefitas.
Después de enseñar doctrina falsa y de Instruye al niño en su camino, Prov.
matar a Gedeón, fue ejecutado por sus 22:6. Dejad a los niños venir a mı́, y no
crı́menes (Alma 1). Los seguidores de se lo impidáis, Mateo 19:14. Obedeced a
Nehor continuaron sus prácticas y en- vuestros padres, Efe. 6:1–3 (Col. 3:20).
señanzas inicuas mucho tiempo des- Los niños pequeños tienen vida eterna,
pués de la muerte de éste. Mos. 15:25. Jesús tomó a los niños pe-
queños y los bendijo, 3 Ne. 17:21. Los
Alma y Amulek fueron encarcelados niños pequeños no necesitan el bautis-
por un juez de la orden de Nehor, Alma mo, Moro. 8:8–24. Los niños pequeños
14:14–18. Eran de la fe de Nehor los que son redimidos desde la fundación del
perecieron, Alma 16:11. Muchos perte- mundo, mediante mi Unigénito, DyC
necı́an a la orden de los nehores, Alma 29:46–47. Los niños pequeños son san-
21:4. La mayorı́a de los que mataron a tos por la expiación de Jesucristo, DyC
tantos de sus hermanos pertenecı́an a la 74:7. Los niños que mueren antes de lle-
orden de los nehores, Alma 24:28. gar a la edad de responsabilidad se sal-
NICODEMO. Véase también Fariseos. van en el reino celestial, DyC 137:10.

En el Nuevo Testamento, un gobernan- NOÉ, HIJO DE ZENIFF.


te recto de los judı́os (probablemente Rey inicuo del Libro de Mormón que
Noé, patriarca bíblico 148
gobernó a un grupo de nefitas en la tie- donde Cristo reinará personalmente
rra de Nefi. entre ellos durante el Milenio. Sión (la
Noé cometió muchos pecados, Mos. Nueva Jerusalén) será edificada sobre el
11:1–15. Ordenó la muerte del profeta continente americano, y la tierra será
Abinadı́, Mos. 13:1 (Mos. 17:1, 5–20). Pa- renovada y recibirá su gloria paradisı́a-
deció la muerte por fuego, Mos. 19:20. ca (AdeF 10). También se refiere a una
ciudad santa que descenderá de los cie-
NOÉ, PATRIARCA BÍBLICO. Véase los al comenzar el Milenio.
también Arca; Arco iris; Diluvio en
los tiempos de Noé; Gabriel. De Sión saldrá la ley, Miq. 4:2. El nom-
En el Antiguo Testamento, hijo de La- bre de la ciudad de Dios es la nueva
mec y décimo patriarca desde Adán Jerusalén, Apoc. 3:12. Juan vio la santa
(Gén. 5:29–32). Testificó de Cristo y pre- ciudad, la nueva Jerusalén, Apoc. 21:1–
dicó el arrepentimiento a una genera- 5. Estableceré a este pueblo en esta tie-
ción inicua. Cuando el pueblo rechazó rra, y será una Nueva Jerusalén, 3 Ne.
su mensaje, Dios le mandó construir un 20:22. Una Nueva Jerusalén se edificará
arca para que en ella pudieran sobrevi- en América, Éter 13:3–6, 10. Ha de ser
vir su familia y todas las especies de ani- preparada la ciudad de la Nueva Jerusa-
males cuando Él inundara la tierra para lén, DyC 42:9, 35, 62–69. Se manda a los
destruir a los inicuos (Gén. 6:13–22; santos congregarse y edificar la Nueva
Moisés 8:16–30). El profeta José Smith Jerusalén, DyC 45:63–75. La Nueva Je-
enseñó que Noé es el ángel Gabriel y rusalén será edificada en Misuri, DyC
que sigue a Adán en poseer las llaves de 84:1–5 (57:1–3). El Cordero estará en pie
la salvación. sobre el monte de Sión y sobre la ciudad
santa, la Nueva Jerusalén, DyC 133:56.
Él y sus hijos Jafet, Sem y Cam, junto Mi tabernáculo se llamará Sión, una
con sus respectivas esposas, se salvaron Nueva Jerusalén, Moisés 7:62.
del Diluvio al construir un arca por
mandato de Dios, Gén. 6 al 8 (Heb. 11:7; NUEVO TESTAMENTO. Véase
1 Pe. 3:20). El Señor renovó con Noé el también Biblia; Escrituras.
pacto que habı́a hecho con Enoc, Gén.
9:1–17 (Moisés 7:49–52; TJS, Gén. 9:15, Recolección de escritos inspirados (de
21–25). Noé tenı́a diez años de edad textos escritos en griego) acerca de la
cuando Matusalén lo ordenó al sacerdo- vida y el ministerio de Jesucristo, de los
cio, DyC 107:52. Los hombres buscaron Apóstoles y de otros seguidores de Jesu-
a Noé para quitarle la vida, mas el po- cristo. Por lo general, el Nuevo Testa-
der de Dios lo salvó, Moisés 8:18. Noé mento se divide de la siguiente manera:
se convirtió en pregonero de la justicia los Evangelios, los Hechos de los Após-
y enseñó el Evangelio de Jesucristo, toles, las epı́stolas de Pablo, las epı́stolas
Moisés 8:19, 23–24 (2 Pe. 2:5). generales y el libro de El Apocalipsis.
En los cuatro Evangelios —los libros
NOEMÍ. Véase también Rut.
de Mateo, Marcos, Lucas y Juan— se re-
En el Antiguo Testamento, una mujer lata la vida de Cristo. En el libro de He-
recta y la esposa de Elimelec (Rut 1 al 4). chos, se registra la historia de la Iglesia y
Elimelec y Noemı́ llevaron a su familia a de los Apóstoles, en especial los viajes
Moab para escapar del hambre, pero misionales de Pablo, después de la
después de morir Elimelec y los dos hi- muerte de Cristo. En las cartas o epı́sto-
jos de ellos, Noemı́ regresó a Belén con las de Pablo, se da instrucción a los lı́de-
Rut, su nuera. res y a los miembros de la Iglesia. Las
NOMBRE DE LA IGLESIA. Véase demás epı́stolas las escribieron otros
Iglesia de Jesucristo de los Santos Apóstoles y en ellas dan consejos adi-
de los Últimos Dı́as, La; Iglesia, cionales a los santos de aquellos tiem-
nombre de la. pos. En el libro de El Apocalipsis, escrito
por el apóstol Juan, se encuentran ma-
NUEVA JERUSALÉN. yormente profecı́as relacionadas con los
Lugar donde se reunirán los santos y últimos dı́as.
149 Obediencia, Obediente, Obedecer
NUEVO Y SEMPITERNO los llanos de Moab sobre las fronteras
CONVENIO. Véase también de Canaán. Una de las lecciones impor-
Convenio (Pacto). tantes que se enseña es que el pueblo de
Es la plenitud del Evangelio de Jesucris- Dios debe andar por medio de la fe y
to (DyC 66:2). Se considera nuevo cada confiar en sus promesas si ha de seguir
vez que se revela nuevamente después prosperando. También se describe el
de un perı́odo de apostası́a; es sempi- castigo que impuso Dios sobre Israel
terno en el sentido de que es el conve- por motivo de su desobediencia y se
nio de Dios y se ha disfrutado de él en brinda información acerca de las leyes
todas las dispensaciones del evangelio israelitas. El nombre del libro deriva del
en que el pueblo ha estado dispuesto a hecho de que en él se destacan los datos
recibirlo. Por medio del profeta José del censo o empadronamiento del pue-
Smith, Jesucristo reveló otra vez sobre blo (Núm. 1 y 2, 26).
la tierra el nuevo y sempiterno conve- En los capı́tulos del 1 al 10, se habla
nio a los hombres. Este convenio contie- de los preparativos de Israel para partir
ne ordenanzas sagradas que se admi- de Sinaı́. En los capı́tulos del 11 al 14, se
nistran por medio de la autoridad del describen la marcha en sı́, el envı́o de
sacerdocio —tales como el bautismo y espı́as a Canaán y la obstinación de Is-
el matrimonio eterno, que se lleva a ca- rael de no entrar en la tierra prometida.
bo en el templo— y que hacen posible En los capı́tulos del 15 al 19, se registran
la salvación, la inmortalidad y la vida varias leyes y acontecimientos históri-
eterna del hombre. Cuando las perso- cos. En los capı́tulos del 20 al 36, se en-
nas aceptan el evangelio y prometen cuentra la historia del último año que
guardar los mandamientos de Dios, Él, pasó el pueblo en el desierto.
a su vez, promete darles las bendiciones OBED. Véase también Booz; Rut.
de su nuevo y sempiterno convenio.
En el Antiguo Testamento, el hijo de
Estableceré mi pacto entre mı́ y ti, Gén.
Booz y Rut y el padre de Isaı́, quien lle-
17:7. Tendrá él el pacto del sacerdocio
gó a ser el padre del rey David (Rut
perpetuo, Núm. 25:13. El pueblo falseó
4:13–17, 21–22).
el derecho y quebrantó el pacto sempi-
terno, Isa. 24:5 (DyC 1:15). Haré con vo- OBEDIENCIA, OBEDIENTE,
sotros pacto eterno, Isa. 55:3 (Jer. 32:40). OBEDECER. Véase también Andar,
Pacto perpetuo será con ellos, Ezeq. andar con Dios; Bendecido,
37:26. El Señor hizo un nuevo pacto, y bendecir, bendición; Escuchar;
el viejo desapareció, Heb. 8:13. Jesús es Gozo; Ley; Mandamientos de Dios.
el Mediador del nuevo pacto, Heb. En el sentido espiritual, obedecer signi-
12:24 (DyC 76:69). Éste es un convenio fica hacer la voluntad de Dios.
nuevo y sempiterno, DyC 22:1. He en-
viado al mundo mi convenio sempiter- Noé hizo conforme a todo lo que Dios le
no, DyC 45:9 (DyC 49:9). El Señor envió mandó, Gén. 6:22. Abraham obedeció a
la plenitud de su evangelio, su conve- Jehová, Gén. 22:15–18. Haremos todas
nio sempiterno, DyC 66:2 (133:57). Para las cosas que Jehová ha dicho, Éx. 24:7.
que el hombre alcance el grado más alto Oye, pues, oh Israel, y cuida de poner-
del reino celestial, debe entrar en el los por obra, Deut. 6:1–3. Amando a Je-
nuevo y sempiterno convenio del ma- hová y atendiendo a su voz, Deut.
trimonio, DyC 131:1–2. El nuevo y sem- 30:20. El obedecer es mejor que los sa-
piterno convenio se instituyó para la crificios, 1 Sam. 15:22. Teme a Dios, y
plenitud de la gloria del Señor, DyC guarda sus mandamientos, Ecle. 12:13–
132:6, 19. 14. No todos entrarán en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad del
NÚMEROS. Véase también Pentateuco. Padre, Mateo 7:21 (3 Ne. 14:21). El que
Cuarto libro del Antiguo Testamento, quiera hacer la voluntad de Dios, cono-
cuyo autor fue Moisés. En el libro de cerá si la doctrina es de Dios, Juan 7:17.
Números, se relata la historia del viaje Es necesario obedecer a Dios antes que
de Israel desde el monte de Sinaı́ hasta a los hombres, Hech. 5:29. Hijos, obede-
Obispo 150
ced a vuestros padres, Efe. 6:1 (Col. OBISPO PRESIDENTE.
3:20). Iré y haré lo que el Señor ha man- Autoridad General de la Iglesia. Tiene la
dado, 1 Ne. 3:7. Obedeciendo la voz del responsabilidad general sobre el bienes-
Espı́ritu, 1 Ne. 4:6–18. Si los hijos de los tar temporal de la Iglesia (DyC 107:68).
hombres guardan los mandamientos de El Obispo Presidente y sus consejeros,
Dios, Él los alimenta, 1 Ne. 17:3. Cuida- quienes también son Autoridades Ge-
os, no sea que optéis por obedecer al nerales, presiden el Sacerdocio Aaróni-
espı́ritu malo, Mos. 2:32–33, 37 (DyC co de la Iglesia (DyC 68:16–17; 107:76,
29:45). Los hombres reciben su recom- 87–88).
pensa de acuerdo con el espı́ritu que
quisieron obedecer, Alma 3:26–27. Los Edward Partridge habı́a de ser ordena-
hombres deben hacer muchas cosas de do obispo, DyC 41:9. Los obispos deben
su propia voluntad, DyC 58:26–29. En ser llamados y apartados por la Primera
nada ofende el hombre a Dios sino Presidencia, DyC 68:14–15. Los descen-
aquellos que no confiesan su mano y no dientes literales de Aarón, si son los
obedecen sus mandamientos, DyC primogénitos, tienen el derecho de
59:21. Yo, el Señor, estoy obligado cuan- presidir si la Primera Presidencia los
do hacéis lo que os digo, DyC 82:10. To- llama, aparta y ordena, DyC 68:16, 18–
da alma que obedezca mi voz verá mi 20. No ha de ser juzgado, sino ante la
faz y sabrá que yo soy, DyC 93:1. Es Primera Presidencia, DyC 68:22–24
necesario que mi pueblo sea disciplina- (DyC 107:82).
do hasta que aprenda la obediencia,
OBRA MISIONAL. Véase también
DyC 105:6. Cuando recibimos una ben-
Evangelio; Predicar.
dición de Dios, es porque se obedece
aquella ley sobre la cual se basa, DyC Dar a conocer el Evangelio de Jesucristo
130:21. Adán fue obediente, Moisés 5:5. mediante la palabra y el ejemplo.
Con esto los probaremos, para ver si ha- ¡Cuán hermosos son sobre los montes
rán todas las cosas que el Señor les man- los pies del que publica salvación!, Isa.
dare, Abr. 3:25. 52:7. Iré a buscar mis ovejas, y las reco-
OBISPO. Véase también Sacerdocio noceré, Ezeq. 34:11. Predicad el evange-
Aarónico. lio a toda criatura, Mar. 16:15 (Morm.
9:22). Los campos ya están blancos para
Significa “guardián”, e indica un oficio la siega, Juan 4:35. ¿Cómo predicarán si
o puesto de responsabilidad. El oficio no fueren enviados?, Rom. 10:15. Ense-
de obispo pertenece al Sacerdocio Aaró- ñábamos la palabra de Dios con toda di-
nico y se recibe por ordenación (DyC ligencia, Jacob 1:19. El Señor les conce-
20:67; 107:87–88). El obispo es juez co- de a todas las naciones que enseñen su
mún en Israel (DyC 107:72, 74). palabra, Alma 29:8. Que la plenitud de
El Espı́ritu Santo os ha puesto por obis- mi evangelio sea proclamada por los dé-
pos, Hech. 20:28. Se definen los requisi- biles y sencillos, DyC 1:23. Una obra
tos de los obispos, 1 Tim. 3:1–7 (Tito maravillosa está para aparecer, DyC 4:1.
1:7). El obispo debe ser ordenado, DyC Si trabajáis todos vuestros dı́as y me
20:67. Edward Partridge habı́a de servir traéis una sola alma, cuán grande será
como obispo de la iglesia, DyC 41:9. Al vuestro gozo, DyC 18:15. Mis escogidos
obispo le es concedido discernir los do- escuchan mi voz y no endurecen su co-
nes espirituales, DyC 46:27, 29. Un su- razón, DyC 29:7. Saldréis de dos en dos,
mo sacerdote puede desempeñar el ofi- predicando mi evangelio, DyC 42:6. El
cio de obispo, DyC 68:14, 19 (DyC pregón tiene que salir desde este lugar,
107:17). Al obispo lo nombra el Señor, DyC 58:64. Abrid vuestra boca para pro-
DyC 72:1–26. El obispo debe encargarse clamar mi evangelio, DyC 71:1. Procla-
de satisfacer las necesidades de los po- mad la verdad de acuerdo con las reve-
bres, DyC 84:112. El obispo debe admi- laciones y los mandamientos, DyC 75:4.
nistrar todas las cosas temporales, DyC Conviene que todo hombre que ha sido
107:68. El obispo es presidente del Sa- amonestado, amoneste a su prójimo,
cerdocio Aarónico, DyC 107:87–88. DyC 88:81 (38:40–41). El Señor abaste-
151 Oficial, Oficio
cerá a las familias de los que prediquen Éx. 20:5. Seis cosas aborrece Jehová,
el evangelio, DyC 118:3. Los siervos de Prov. 6:16. El hombre necio menospre-
Dios saldrán proclamando, DyC 133:38. cia a su madre, Prov. 15:20. Despreciado
Los fieles élderes, cuando salen de la vi- y desechado entre los hombres, Isa.
da terrenal, continúan su obra en la pre- 53:3. Haced bien a los que os aborrecen,
dicación del evangelio, DyC 138:57. Mateo 5:44. O aborrecerá al uno y ama-
rá al otro, o estimará al uno y menospre-
OBRAS. ciará al otro, Mateo 6:24. Y seréis aborre-
Los hechos y acciones de una persona, cidos de todos por causa de mi nombre,
sean buenos o malos. Toda persona será Mateo 10:22. Todo aquel que hace lo
juzgada por sus propias obras. malo, aborrece la luz, Juan 3:20. Ningu-
Jehová dará al hombre según sus obras, no tenga en poco tu juventud, 1 Tim.
Prov. 24:12. Ası́ alumbre vuestra luz de- 4:12. Porque son ricos desprecian a los
lante de los hombres, para que vean pobres, 2 Ne. 9:30. No despreciéis las re-
vuestras buenas obras, Mateo 5:16 velaciones de Dios, Jacob 4:8. Abrigaban
(3 Ne. 12:16). El que hace la voluntad de un odio eterno contra nosotros, Jacob
mi Padre entrará en el reino de los cie- 7:24. Los hombres desdeñan los conse-
los, Mateo 7:21. La fe sin obras es muer- jos de Dios y desprecian sus palabras,
ta, Stg. 2:14–26. Serı́an juzgados por sus DyC 3:7. Se me odiaba y perseguı́a por
obras, 1 Ne. 15:32 (Mos. 3:24). Sabemos decir que habı́a visto una visión, JS—H
que es por la gracia que nos salvamos, 1:25.
después de hacer cuanto podamos, OFENDER.
2 Ne. 25:23. Enséñales a no cansarse
Quebrantar una ley divina, pecar o cau-
nunca de las buenas obras, Alma 37:34.
sar incomodidad o daño; también mo-
Es indispensable que los hombres sean
lestar o desagradar a alguien.
juzgados según sus obras, Alma 41:3.
Por sus obras los conoceréis, Moro. 7:5 El hermano ofendido es más tenaz que
(DyC 18:38). Yo, el Señor, juzgaré a to- una ciudad fuerte, Prov. 18:19. Procuro
dos los hombres según sus obras, DyC tener siempre una conciencia sin ofensa
137:9. ante Dios y ante los hombres, Hech.
24:16. Cualquiera que guardare toda la
OCIOSIDAD, OCIOSO. ley, pero ofendiere en un punto, se hace
Inactividad; el no tomar parte en las culpable de todos, Stg. 2:10. Si tu her-
obras de rectitud. mano o tu hermana te ofende y confie-
sa, os reconciliaréis, DyC 42:88. En nada
Si alguno no quiere trabajar, tampoco ofende el hombre a Dios, sino aquellos
coma, 2 Tes. 3:10. Se convirtieron en un que no confiesan su mano en todas las
pueblo ocioso, lleno de maldad, 2 Ne. cosas y no obedecen sus mandamien-
5:24. Procura evitar la ociosidad, Alma tos, DyC 59:21.
38:12. El ocioso no comerá el pan ni ves-
tirá la ropa del trabajador, DyC 42:42. OFICIAL, OFICIO. Véase también
¡Ay de vosotros que no queréis trabajar Ordenación, ordenar; Sacerdocio.
con vuestras propias manos!, DyC Cargo de autoridad o responsabilidad
56:17. Estad anhelosamente consagra- en una organización. En las Escrituras, a
dos a una causa buena y haced muchas menudo se emplea este vocablo para re-
cosas, DyC 58:27. Cesad de ser ociosos, presentar un cargo de autoridad en el
DyC 88:124. sacerdocio; también puede significar los
ODIO, ABORRECIMIENTO. Véase deberes que son parte del cargo o refe-
también Amor; Enemistad; rirse a la persona que lo ocupe.
Venganza. No todos los miembros tienen la misma
función, Rom. 12:4. Magnificamos nues-
El odio es una intensa antipatı́a y aver-
tro oficio ante el Señor, Jacob 1:19. Mel-
sión hacia alguna cosa o persona.
quisedec recibió el oficio del sumo sa-
Yo, Dios, visito la maldad de los padres cerdocio, Alma 13:18. El oficio del mi-
sobre los hijos de los que me aborrecen, nisterio de los ángeles es llamar a los
Ofrenda 152
hombres al arrepentimiento, Moro. Jehová el Señor despertará oı́do para
7:31. No se ordenará a ninguna persona que oiga, Isa. 50:4–5 (2 Ne. 7:4–5). El
a oficio alguno en esta Iglesia sin el voto que tiene oı́dos para oı́r, oiga, Mateo
de dicha iglesia, DyC 20:65. Ocupe cada 11:15. Con los oı́dos oyen pesadamente,
hombre su propio oficio, DyC 84:109. Mateo 13:15 (Moisés 6:27). Cosas que
Hay presidentes, u oficiales presiden- ojo no vio, ni oı́do oyó, son las que Dios
tes, nombrados de entre los que son or- ha preparado para los que le aman,
denados a los varios oficios de estos dos 1 Cor. 2:9 (DyC 76:10). El diablo les su-
sacerdocios, DyC 107:21. Se describen surra al oı́do, 2 Ne. 28:22. Para que
los deberes de los que presiden sobre abráis vuestros oı́dos para que podáis
los oficios de los quórumes del sacerdo- oı́r, Mos. 2:9 (3 Ne. 11:5). Fui llamado
cio, DyC 107:85–98. Aprenda todo va- muchas veces, y no quise oı́r, Alma 10:6.
rón su deber, ası́ como a obrar en el ofi- Da oı́do a mis palabras, Alma 36:1 (Al-
cio al cual fuere nombrado, DyC ma 38:1; DyC 58:1). No habrá oı́do que
107:99–100. Os nombro a los oficiales no oiga, DyC 1:2. Los oı́dos se despier-
correspondientes a mi sacerdocio, DyC tan mediante la humildad y la oración,
124:123. DyC 136:32.
OFRENDA. Véase también Ayunar, OJO(S).
ayuno; Bienestar; Diezmar, diezmo;
En las Escrituras, al ojo a menudo se le
Limosna; Sacrificio.
representa como el sı́mbolo de la facul-
Una dádiva al Señor. En el Antiguo Tes- tad que la persona tiene para recibir la
tamento, a menudo se usa este vocablo luz de Dios. En sentido simbólico, el ojo
para referirse a los sacrificios u holo- de la persona también demuestra la
caustos. En la actualidad, la Iglesia condición de su espı́ritu y la compren-
utiliza las ofrendas de ayuno y otras sión que tiene de las cosas de Dios.
contribuciones voluntarias (entre ellas,
El precepto de Jehová alumbra los ojos,
la donación de tiempo, de habilidades
Sal. 19:8. Los necios tienen ojos y no
y talentos, y de bienes) para ayudar
ven, Jer. 5:21 (Mar. 8:18). La lámpara del
a los pobres y también para otras causas
cuerpo es el ojo, Mateo 6:22 (Lucas
dignas.
11:34; 3 Ne. 13:22; DyC 88:67). Biena-
Me habéis robado en vuestros diezmos venturados vuestros ojos, porque ven,
y ofrendas, Mal. 3:8–10. Reconcı́liate Mateo 13:16. Alumbrando los ojos de
primero con tu hermano y entonces ven vuestro entendimiento, Efe. 1:17–18.
y presenta tu ofrenda, Mateo 5:23–24. ¡Ay de los que son sabios a sus propios
Ofrecedle a Cristo vuestras almas ente- ojos!, 2 Ne. 15:21 (Isa. 5:21). Empezaron
ras como ofrenda, Omni 1:26. Si un a ayunar y a rogar para que los ojos del
hombre presenta una ofrenda sin ver- pueblo fueran abiertos, Mos. 27:22. Sa-
dadera intención, de nada le aprovecha, tanás les cegó los ojos, 3 Ne. 2:2. Nadie
Moro. 7:6. Las llaves del sacerdocio puede tener el poder para sacar a luz el
nunca más serán quitadas de la tierra, Libro de Mormón salvo que tenga la mi-
hasta que los hijos de Levı́ de nuevo ra [los ojos] puesta únicamente en la
ofrezcan al Señor un sacrificio en recti- gloria de Dios, Morm. 8:15. Fueron
tud, DyC 13:1. En éste, el dı́a del Señor, abiertos nuestros ojos e iluminados
ofrecerás tus ofrendas y tus sacramen- nuestros entendimientos por el poder
tos al Altı́simo, DyC 59:12. Ofrezcamos, del Espı́ritu, DyC 76:12. La luz viene
como iglesia y como pueblo, una ofren- por medio de aquel que ilumina vues-
da al Señor en rectitud, DyC 128:24. tros ojos, DyC 88:11. Si vuestra mira es-
OÍDO. Véase también Escuchar. tá puesta únicamente en mi gloria,
vuestro cuerpo entero será lleno de luz,
En las Escrituras, al oı́do a menudo se le DyC 88:67.
representa como el sı́mbolo de la facul-
tad que la persona tiene para escuchar y OLIVO. Véase también Aceite; Israel.
comprender las cosas de Dios. Arbol común en Israel e importante re-
Orejas tienen, mas no oyen, Sal. 115:6. curso agrı́cola de las tierras bı́blicas. Se
153 Oración
cultiva por su madera, su fruto y su y finalmente a Amalekı́, quien se las
aceite. En las Escrituras, se hace alusión entregó al rey Benjamı́n, el rey de
al olivo con frecuencia para simbolizar Zarahemla.
la casa de Israel.
OMNIPOTENTE. Véase también
Se compara la casa de Israel a un olivo, Trinidad.
cuyas ramas serı́an desgajadas y espar-
cidas, 1 Ne. 10:12 (1 Ne. 15:12). El Señor La caracterı́stica divina de poseer todo
compara la casa de Israel a un olivo cul- poder (Gén. 18:14; Alma 26:35; DyC
tivado, Jacob 5–6. José Smith llamó a la 19:1–3).
revelación de la sección 88 la “Hoja de
OMNIPRESENTE. Véase también
Olivo”, DyC 88: Encabezamiento. Un
Trinidad.
noble les dijo a sus siervos que fueran a
la viña a plantar doce olivos, DyC La capacidad de Dios de estar presente
101:43–62. en todas partes por medio de su Espı́ri-
tu (Sal. 139:7–12; DyC 88:7–13, 41).
OLIVOS, MONTE DE LOS. Véase
también Getsemanı́. OMNISCIENTE. Véase también
Cerro situado al este de Jerusalén, y se- Trinidad.
parado de esta ciudad por el valle del La caracterı́stica divina de poseer todo
Cedrón. En su falda occidental, cerca conocimiento (Mateo 6:8; 2 Ne. 2:24).
del pie del monte, se hallaba el Jardı́n
de Getsemanı́; y en la parte superior de OPOSICIÓN. Véase Adversidad.
la falda del este, Betfagé y Betania. Este
monte no solamente fue el escenario en ORACIÓN. Véase también Adorar;
el cual ocurrieron muchos hechos en los Amén; Meditar; Preguntar.
tiempos bı́blicos (Mat. 24:3), sino que Comunicación reverente con Dios du-
también será un lugar muy importante rante la cual la persona da gracias y pi-
en los acontecimientos de los últimos de bendiciones. La oración se dirige a
d ı́ a s ( Z a c . 1 4 : 3 – 5 ; D y C 4 5 : 4 8 – 5 4 ; nuestro Padre Celestial en el nombre de
133:20). Jesucristo y puede hacerse en voz alta o
en silencio. Los pensamientos también
OMEGA. Véase Alfa y Omega; pueden ser una oración si se dirigen a
Jesucristo. Dios. La canción de los justos puede ser
OMNER. Véase también Mosı́ah, hijo de una oración a Dios (DyC 25:12).
Benjamı́n; Mosı́ah, hijos de. La finalidad de la oración no es cam-
biar la voluntad de Dios, sino obtener
En el Libro de Mormón, uno de los hijos para nosotros y para otras personas las
del rey Mosı́ah. Omner acompañó a sus bendiciones que Dios esté dispuesto a
hermanos a predicar a los lamanitas otorgarnos, pero que debemos solicitar
(Mos. 27:8–11, 34–37; 28:1–9). a fin de recibirlas.
OMNI. Oramos al Padre en el nombre de
Cristo (Juan 14:13–14; 16:23–24). Pode-
Historiador nefita del Libro de Mormón mos realmente orar en el nombre de
que escribió en los anales aproximada- Cristo cuando nuestros deseos también
mente en el año 361 a.C. (Jarom 1:15; son los de Él (Juan 15:7; DyC 46:30). Al
Omni 1:1–3). orar ası́, pedimos lo que es correcto y
El libro de Omni: Libro del Libro de Mor- hacemos posible que Dios nos lo otor-
món que se tradujo de las planchas gue (3 Ne. 18:20). Algunas oraciones
menores de Nefi. Este libro contiene permanecen sin contestar porque no re-
un solo capı́tulo, en el cual se relatan presentan en forma alguna el deseo de
las guerras entre los nefitas y los lama- Cristo, sino que nacen del egoı́smo del
nitas. Omni sólo escribió los primeros hombre (Stg. 4:3; DyC 46:9). De hecho,
tres versı́culos del libro, después de si le pedimos a Dios algo incorrecto, ello
lo cual los anales pasaron sucesivamen- se tornará para nuestra condenación
te a Amarón, a Quémis, a Abinadom (DyC 88:65).
Oración del Señor 154
Los hombres comenzaron a invocar el puesta a tus oraciones, DyC 112:10. Se
nombre de Jehová, Gén. 4:26. En el lu- le mandó a Adán invocar a Dios en el
gar del altar, Abraham invocó el nom- nombre del Hijo, Moisés 5:8. En res-
bre de Jehová, Gén. 13:4. El siervo de puesta a la oración de José Smith, se le
Abraham oró pidiendo ayuda para en- aparecieron el Padre y el Hijo, JS—H
contrar una esposa para Isaac, Gén. 1:11–20.
24:10–19. Lejos sea de mı́ que peque yo
ORACIÓN DEL SEÑOR. Véase
contra Jehová cesando de rogar por
también Oración.
vosotros, 1 Sam. 12:23. Jehová oye la
oración de los justos, Prov. 15:29. Me La oración que el Salvador ofreció como
hallaréis, porque me buscaréis de todo ejemplo para sus discı́pulos y que sirve
vuestro corazón, Jer. 29:12–13. Orad de modelo para toda oración (Mateo
por los que os ultrajan, Mateo 5:44 (Lu- 6:9–13; 3 Ne. 13:9–13).
cas 6:28; 3 Ne. 12:44). Ora a tu Padre que ORDEN UNIDA. Véase también
está en secreto, Mateo 6:5–8 (3 Ne. 13:5– Consagrar, ley de consagración.
8). Vosotros, pues, oraréis ası́, Mateo
6:9–13 (Lucas 11:2; 3 Ne. 13:9). Pedid, y Organización mediante la cual los san-
se os dará, Mateo 7:7 (3 Ne. 14:7; DyC tos de los comienzos de la Iglesia res-
4:7; 6:5; 66:9). Jesús subió al monte a taurada trataron de vivir la ley de con-
orar aparte, Mateo 14:23. Velad y orad, sagración. Los miembros compartı́an su
Mateo 26:41 (Mar. 14:38; 3 Ne. 18:15–18; propiedad, sus bienes y sus ganancias, y
DyC 31:12). Pida con fe, no dudando recibı́an conforme a sus carencias y ne-
nada, Stg. 1:5–6 (DyC 42:68; 46:7). La cesidades (DyC 51:3; 78:1–15; 104).
oración eficaz del justo puede mucho, En vuestras cosas temporales seréis
Stg. 5:16. Escuchad al Espı́ritu que ense- iguales, DyC 70:14. Los santos debı́an
ña al hombre a orar, 2 Ne. 32:8–9. Clamé organizarse para ser iguales en todas las
a él con potente oración, Enós 1:4. He cosas, DyC 78:3–11 (DyC 82:17–20). El
ayunado y orado muchos dı́as, Alma Señor dio a la orden unida una revela-
5:45–46 (26:22). Se habı́an dedicado a ción y mandamiento, DyC 92:1. John
mucha oración y ayuno, Alma 17:3. ¿No Johnson debı́a ser miembro de la orden
recordáis haber leı́do lo que Zenós ha unida, DyC 96:6–9. El Señor dio instruc-
dicho concerniente a la oración o adora- ciones sobre la forma en que debı́a fun-
ción?, Alma 33:3. Humillaos, y persistid cionar la orden unida, DyC 104. Mi pue-
en la oración, Alma 34:18–27. Consulta blo no está unido conforme a la unión
al Señor en todos tus hechos, Alma que requiere la ley del reino celestial,
37:37. Siempre debéis orar al Padre en DyC 105:1–13.
mi nombre, 3 Ne. 18:19–20. Orad en
ORDENACIÓN, ORDENAR. Véase
vuestras familias, 3 Ne. 18:21. Jesús oró también Autoridad; Imposición de
al Padre, 3 Ne. 19:31–34 (3 Ne. 18:16; manos; Llamado, llamado por Dios,
Juan 17). Les mandó que no cesaran de llamamiento; Oficial, oficio;
orar en sus corazones, 3 Ne. 20:1. Si ora, Sacerdocio.
a menos que lo haga con verdadera in-
tención, de nada le aprovecha, Moro. Nombrar o conferir autoridad u oficio.
7:6–9. No pidas lo que no debes, DyC En la Iglesia del Señor, para que alguien
8:10. Ora siempre para que salgas triun- ejerza autoridad, debe ser llamado por
fante, DyC 10:5. Te mando que ores vo- Dios, por profecı́a, y debe haberla reci-
calmente ası́ como en tu corazón, DyC bido por la imposición de manos, de
19:28. Se os dará el Espı́ritu por la ora- aquellos que poseen la autoridad para
ción de fe, DyC 42:14. Irás a la casa de hacerlo (AdeF 5). Aunque la persona re-
oración y ofrecerás tus sacramentos, ciba la autoridad mediante la ordena-
DyC 59:9 (Mateo 21:13). Los padres en- ción, la ejerce bajo la dirección de los
señarán a sus hijos a orar, DyC 68:28. El que poseen las llaves pertinentes a esa
Señor su Dios es lento en escuchar sus autoridad.
oraciones, DyC 101:7–8 (Mos. 21:15). Sé Te di por profeta a las naciones, Jer. 1:5.
humilde; y el Señor tu Dios dará res- No me elegisteis vosotros a mı́, sino que
155 Orgullo
yo os elegı́ a vosotros, y os he puesto, ordenanzas?, 3 Ne. 24:13–14. Al que ora,
Juan 15:16. Alma, teniendo autoridad cuyo espı́ritu es contrito, yo lo acepto,
de Dios, ordenó sacerdotes, Mos. 18:18. si es que obedece mis ordenanzas, DyC
Los hombres son ordenados al sumo sa- 52:14–19. Todo el género humano pue-
cerdocio con una santa ordenanza, Al- de salvarse, mediante la obediencia a las
ma 13:1–9. Jesús llamó y ordenó a doce leyes y ordenanzas del evangelio,
discı́pulos, 3 Ne. 12:1. Los élderes orde- AdeF 3.
nan presbı́teros y maestros mediante la Ordenanza vicaria: Ordenanza religiosa
imposición de manos, Moro. 3:1–4. De- que una persona viviente lleva a cabo a
bes esperar todavı́a un poco, porque favor de una persona muerta. Estas or-
aún no has sido ordenado, DyC 5:17. denanzas se realizan en la actualidad
José Smith fue ordenado apóstol de Je- dentro de los templos, pero son valede-
sucristo, DyC 20:2 (27:12). No se orde- ras sólo si las personas por las que se
nará a ninguna persona sin el voto de la lleven a cabo las aceptan, si guardan los
iglesia, DyC 20:65. A ninguno le será convenios relacionados con ellas y si
permitido predicar mi evangelio a me- son selladas por el Santo Espı́ritu de la
nos que sea ordenado por alguien que promesa.
tenga autoridad, DyC 42:11. Se ordena
a los élderes para predicar el evangelio, ¿Qué harán los que se bautizan por los
DyC 50:13–18. Es el deber de los Doce muertos, si en ninguna manera los
ordenar y organizar a todos los otros muertos resucitan?, 1 Cor. 15:29. El bau-
oficiales de la Iglesia, DyC 107:58. Bus- tismo por los muertos debe efectuarse
qué las bendiciones de los patriarcas, y en los templos, DyC 124:29–36. A los es-
el derecho al cual yo debı́a ser ordena- pı́ritus en el mundo de los espı́ritus se
d o , A b r . 1 : 2 . J o s é S m i t h y O l i v e r les enseñó el bautismo vicario para la
Cowdery se ordenaron el uno al otro al remisión de los pecados, DyC 138:29–
Sacerdocio Aarónico, JS—H 1:68–72. 34.

ORDENANZAS. Véase también ORGULLO. Véase también Humildad,


Genealogı́a; Salvación; Salvación de humilde; Dinero; Riquezas;
los muertos; Sellamiento, sellar; Vanidad, vano.
Templo, Casa del Señor. Falta de humildad o de mansedumbre.
Ceremonias y ritos sagrados. Las orde- El orgullo hace que la gente esté en con-
nanzas consisten en ciertos actos que tra de Dios y de los demás. La persona
tienen significado espiritual; también orgullosa se cree superior a los que le
pueden ser las leyes y los estatutos de rodean y hace su propia voluntad en
Dios. lugar de la de Dios. La vanidad, la envi-
En la Iglesia, las ordenanzas incluyen dia, la dureza de corazón y la altanerı́a
la bendición de los enfermos (Stg. 5:14– son también caracterı́sticas tı́picas de la
15), la bendición de la Santa Cena (DyC persona orgullosa.
20:77, 79), el bautismo por inmersión Cuı́date de no olvidarte de Jehová, y se
(Mateo 3:16; DyC 20:72–74), la bendi- enorgullezca tu corazón, Deut. 8:11–14.
ción de los niños (DyC 20:70), el conferi- La soberbia y la arrogancia aborrezco,
miento del Espı́ritu Santo (DyC 20:68; Prov. 8:13 (6:16-17). Antes del quebran-
33:15), el conferimiento del sacerdocio tamiento es la soberbia, Prov. 16:18. El
(DyC 84:6–16; 107:41–52), las ordenan- dı́a de Jehová de los ejércitos vendrá so-
zas del templo (DyC 124:39) y el matri- bre todo soberbio, Isa. 2:11–12 (2 Ne.
monio en el nuevo y sempiterno conve- 12:11–12). La soberbia de tu corazón te
nio (DyC 132:19–20). ha engañado, Abd. 1:3. Todos los sober-
Enseña a ellos las ordenanzas y las le- bios serán estopa, Mal. 4:1 (1 Ne. 22:15;
yes, Éx. 18:20. Anden en mis ordenan- 3 Ne. 25:1; DyC 29:9). El que se enaltece
zas, y guarden mis decretos, Ezeq. será humillado, Mateo 23:12 (DyC
11:20. El pueblo obedecı́a estrictamente 101:42). Dios resiste a los soberbios,
las ordenanzas de Dios, Alma 30:3. ¿Y 1 Pe. 5:5. El grande y espacioso edificio
qué nos aprovecha haber guardado sus representaba el orgullo del mundo,
Oseas 156
1 Ne. 11:36 (12:18). Cuando son instrui- Hech. 8:3. Se dirigı́a a Damasco cuando
dos se creen sabios, 2 Ne. 9:28–29. Os se le apareció Jesús, Hech. 9:1–9. Fue
envanecéis con el orgullo de vuestros bautizado por Ananı́as, Hech. 9:10–18.
corazones, Jacob 2:13, 16 (Alma 4:8–12). Después de retirarse a Arabia, regresó a
¿Os halláis despojados del orgullo?, Al- Damasco para predicar, Hech. 9:19–25
ma 5:28. Un desmedidamente grande (Gál. 1:17). Tres años después de su con-
orgullo habı́a entrado en el corazón del versión, regresó a Jerusalén, Hech.
pueblo, Hel. 3:33–36. ¡Cuán prestos 9:26–30 (Gál. 1:18–19). Emprendió tres
están los hijos de los hombres para viajes misionales, predicando el evan-
ensalzarse en el orgullo!, Hel. 12:4–5. gelio y organizando ramas de la iglesia
El orgullo de esta nación ha sido la cau- en diversas partes del Imperio Romano,
sa de su destrucción, Moro. 8:27. Cuida- Hech. 13:1 a 14:26; 15:36 al 18:22; 18:23 a
os del orgullo, no sea que lleguéis a ser 21:15. Cuando regresó a Jerusalén des-
como los nefitas, DyC 38:39. Cesad de pués de su tercera misión, fue arrestado
todo vuestro orgullo y frivolidad, DyC y enviado a Cesarea, Hech. 21:7 a 23:35.
88:121. En Cesarea, permaneció prisionero dos
años, Hech. 24:1 a 26:32. Fue enviado a
OSEAS.
Roma para ser juzgado y en el camino
Profeta del Antiguo Testamento que naufragó la nave en la cual iba prisione-
profetizó en el reino del norte de Israel ro, Hech. 27:1 a 28:11.
durante la última parte del reinado de
Jeroboam II. Vivió durante un perı́odo PABLO, EPÍSTOLAS DE. Véase
de decadencia y ruina nacional, lo que también Pablo; y cada una de las
fue el resultado de la iniquidad de Is- epı́stolas por su tı́tulo.
rael. Catorce libros del Nuevo Testamento
El libro de Oseas: El tema fundamental que originalmente fueron cartas que el
del libro es el amor de Dios por su pue- apóstol Pablo escribió a miembros de la
blo. Todos los castigos los imponı́a con Iglesia. Se pueden dividir en los si-
amor, y la restauración de Israel tam- guientes grupos:
bién será debido a su amor (Oseas 2:19; 1 y 2 Tesalonicenses (50–51 d.C.)
14:4). En contraste, Oseas describe la
Pablo escribió las epı́stolas a los tesalo-
traición y la infidelidad de Israel. A pe-
nicenses desde Corinto durante su
sar de ello, Dios puede ver en lo futuro
segundo viaje misional. Su obra en
la redención final de Israel (Oseas
Tesalónica se narra en el capı́tulo 17
11:12–14 al 14:9).
de Hechos. Era su deseo regresar a Te-
PABLO. Véase también Pablo, epı́stolas salónica, pero no pudo hacerlo (1 Tes.
de. 2:18); por lo tanto, envió a Timoteo para
Apóstol del Nuevo Testamento. Su animar a los conversos y para que re-
nombre en hebreo era Saulo, nombre gresara con noticias de ellos. La primera
por el cual se le conoció hasta el co- epı́stola es el resultado del agradeci-
mienzo de su misión a los gentiles. miento que sintió por el regreso de Ti-
Anteriormente habı́a perseguido a la moteo; la segunda se escribió poco
Iglesia pero se convirtió a la verdad tiempo después.
después de ver una visión de Jesucristo. 1 y 2 Corintios, Gálatas y Romanos (55–57
Pablo emprendió tres importantes via- d.C.)
jes misionales y escribió muchas cartas a Durante su tercer viaje misional, Pablo
los santos, catorce de las cuales forman escribió las epı́stolas a los corintios con
parte del Nuevo Testamento en la ac- objeto de contestar preguntas y poner
tualidad. Finalmente fue llevado prisio- fin al desorden que habı́a entre los san-
nero a Roma en donde se le ejecutó, tos de Corinto.
probablemente en la primavera del año La epı́stola a los gálatas posiblemente
65 d.C. se haya dirigido a muchas unidades de
Consintió en que se apedreara a Este- la Iglesia en toda Galacia. Algunos
ban, Hech. 7:57 al 8:1. Asolaba la iglesia, miembros abandonaban el evangelio
157 Padre Celestial
para seguir la ley judı́a. En su carta, Pa- consejos y ánimo en el cumplimiento de
blo explica el propósito de la ley de su deber.
Moisés y afirma la importancia de una Escribió la epı́stola a Tito durante una
religión espiritual. época en la cual se encontraba en liber-
Pablo escribió la epı́stola a los roma- tad de la prisión. Posiblemente haya vi-
nos desde Corinto, en parte para prepa- sitado Creta, donde servı́a Tito. El tema
rar a los santos romanos para la visita principal de la carta es la importancia
que esperaba hacerles. En esta carta de vivir una vida recta y la disciplina
también reafirma las doctrinas que refu- dentro de la Iglesia.
taban algunos de los judı́os que se ha- Pablo escribió la segunda epı́stola a
bı́an convertido al cristianismo. Timoteo durante su segundo encarcela-
Filipenses, Colosenses, Efesios, Filemón y miento, poco antes de su martirio. Con-
Hebreos (60–62 d.C.) tiene las últimas palabras del Apóstol y
muestra el maravilloso valor y confian-
Pablo escribió estas epı́stolas estando za con que hizo frente a la muerte.
preso por primera vez en Roma.
Escribió la epı́stola a los filipenses PACIENCIA. Véase también
principalmente para expresarles su Mansedumbre, manso; Perseverar.
agradecimiento y su afecto, y para ani- Calma para sufrir; la capacidad de so-
marlos en el desaliento que sentı́an de- portar la aflicción, los insultos o los agra-
bido al largo encarcelamiento de él. vios sin quejarse ni buscar venganza.
Pablo escribió la epı́stola a los colo-
Guarda silencio ante Jehová, y espera
senses debido a las noticias que habı́a
en él, Sal. 37:7–8. El que tarda en airarse
recibido de que éstos estaban cayendo
es grande de entendimiento, Prov.
en grave error, pues creı́an que la per-
14:29. Con vuestra paciencia ganaréis
fección se lograba mediante la atenta
vuestras almas, Lucas 21:19. A fin de
observancia de las ordenanzas externas,
que por la paciencia y la consolación de
en lugar de hacerlo buscando adquirir
las Escrituras, tengamos esperanza,
un carácter semejante al de Cristo.
Rom. 15:4. Sed imitadores de aquellos
La epı́stola a los efesios es de suma
que por la fe y la paciencia heredan las
importancia, pues contiene las ense-
promesas, Heb. 6:12–15. Tenga la pa-
ñanzas de Pablo acerca de la Iglesia de
ciencia su obra completa, para que seáis
Cristo.
perfectos y cabales, Stg. 1:2–4. Habéis
La epı́stola a Filemón es una carta
oı́do de la paciencia de Job, Stg. 5:11. Se
personal referente a Onésimo, un escla-
sometieron alegre y pacientemente a to-
vo que habı́a robado a su amo Filemón,
da la voluntad del Señor, Mos. 24:15.
y habı́a huido a Roma. Pablo lo envió de
Sobrellevaste con paciencia todas estas
vuelta a su amo con la carta pidiendo
cosas, porque el Señor estaba contigo,
que le perdonara.
Alma 38:4–5. Continuad con paciencia
Pablo dirigió la epı́stola a los hebreos
hasta perfeccionaros, DyC 67:13.
a los miembros de la Iglesia de origen
judı́o, a fin de convencerlos de que la ley PACIFICADOR. Véase también Paz.
de Moisés se habı́a cumplido en Cristo y Persona que promueve o establece la
que, por consiguiente, la habı́a reempla- paz (Mateo 5:9; 3 Ne. 12:9). Un pacifica-
zado la ley del Evangelio de Cristo. dor también puede ser aquel que pro-
1 y 2 Timoteo, Tito (64–65 d.C.) clama el evangelio (Mos. 15:11–18).
Pablo escribió estas epı́stolas después PACTO. Véase Convenio (pacto).
de haber obtenido su libertad de su pri-
mer encarcelamiento en Roma. PADRE CELESTIAL. Véase también
Pablo viajó a Éfeso, donde dejó a Ti- Trinidad.
moteo para que pusiera fin a ciertas El Padre de los espı́ritus de todo el gé-
especulaciones doctrinales, con la in- nero humano (Sal. 82:6; Mateo 5:48;
tención de regresar más tarde. Escribió Juan 10:34; Rom. 8:16–17; Gál. 4:7; 1
la primera epı́stola a Timoteo, posible- Juan 3:2). Jesús es su Hijo Unigénito en
mente desde Macedonia, para darle la carne. Al hombre se le ha mandado
Padre Eterno 158
obedecer y reverenciar al Padre y orar a debidamente en el templo de Dios pue-
Él en el nombre de Jesús. den desempeñar su función de padres
Si perdonáis a los hombres, os perdona- durante toda la eternidad.
rá también vuestro Padre celestial, Ma- Hijos, obedeced a vuestros padres, Efe.
teo 6:14 (Mateo 18:35; 3 Ne. 13:14). 6:1–3 (Colo. 3:20). Adán y Eva fueron
Vuestro Padre celestial sabe que tenéis nuestros primeros padres, 1 Ne. 5:11. La
necesidad de todas estas cosas, Mateo maldición recaiga sobre la cabeza de
6:26–33 (3 Ne. 13:26–33). ¿Cuánto más vuestros padres, 2 Ne. 4:6. Enseña a los
vuestro Padre celestial dará el Espı́ritu padres que deben arrepentirse y ser
Santo a los que se lo pidan?, Lucas bautizados, Moro. 8:10. Se manda a los
11:11–13. Bendito sea el Dios y Padre de padres enseñar el evangelio a sus hijos,
nuestro Señor Jesucristo, Efe. 1:3. Estáis DyC 68:25. Todos los niños tienen el de-
eternamente en deuda con vuestro Pa- recho de recibir el sostén de sus padres,
dre Celestial, Mos. 2:34. Cristo ha glori- DyC 83:4. Los pecados de los padres no
ficado el nombre del Padre, Éter 12:8. pueden recaer sobre la cabeza de los ni-
Los santos deben dar testimonio de sus ños, Moisés 6:54.
persecuciones antes que el Padre salga
PAHORÁN.
de su morada oculta, DyC 123:1–3, 6.
Sentimos grandes y gloriosas bendicio- Tercer juez superior nefita del Libro de
nes de nuestro Padre Celestial, JS—H Mormón (Alma 50:39–40; 51:1–7; 59 al
1:73. 62).

PADRE ETERNO. Véase Padre PALABRA DE DIOS. Véase también


Celestial; Trinidad. Escrituras; Mandamientos de Dios;
Revelación.
PADRE TERRENAL. Véase también
Instrucciones, mandamientos o un
Bendiciones patriarcales; Familia;
mensaje de Dios. Los hijos de Dios pue-
Padres; Patriarca, patriarcal.
den recibir su palabra en forma directa,
Tı́tulo sagrado que se da al hombre que por revelación, mediante el Espı́ritu o
ha engendrado o que legalmente ha por medio de sus siervos escogidos
adoptado a un hijo. (DyC 1:38).
Honra a tu padre y a tu madre, Éx. 20:12 De todo lo que sale de la boca de Jehová
(Deut. 5:16; Mateo 19:19; Mos. 13:20). El vivirá el hombre, Deut. 8:3 (Mateo 4:4;
padre castiga al hijo a quien quiere, DyC 84:43–44). Lámpara es a mis pies tu
Prov. 3:12. Padres, no provoquéis a ira a palabra, y lumbrera a mi camino, Sal.
vuestros hijos, Efe. 6:1–4. Recibı́ alguna 119:105. Todos fueron llenos del Espı́ri-
instrucción en toda la ciencia de mi pa- tu Santo, y hablaban con denuedo la
dre, 1 Ne. 1:1. Mi padre era un varón palabra de Dios, Hech. 4:31–33. La barra
justo, pues me instruyó, Enós 1:1. Alma de hierro representaba la palabra de
oró por su hijo, Mos. 27:14. Alma dio Dios, la cual conducı́a al árbol de la vi-
mandamientos a sus hijos, Alma 36 al da, 1 Ne. 11:25 (1 Ne. 15:23–25). Habı́ais
42. Helamán puso a sus hijos los nom- dejado de sentir, de modo que no pu-
bres de sus antepasados, Hel. 5:5–12. disteis sentir sus palabras, 1 Ne. 17:45–
Mormón siempre tenı́a presente a su hi- 46. ¡Ay de aquel que rechace la palabra
jo en sus oraciones, Moro. 8:2–3. Se re- de Dios!, 2 Ne. 27:14 (2 Ne. 28:29; Éter
quieren grandes cosas de las manos de 4:8). Debéis marchar adelante, deleitán-
los padres, DyC 29:48. Todo hombre tie- doos en la palabra de Cristo, 2 Ne. 31:20
ne la obligación de mantener a su pro- (2 Ne. 32:3). Por motivo de su increduli-
pia familia, DyC 75:28. Me mandó ir a dad no podı́an entender la palabra de
mi padre, JS—H 1:49. Dios, Mos. 26:3 (Alma 12:10). Habı́an es-
cudriñado diligentemente las Escrituras
PADRES. Véase también Madre; Padre para conocer la palabra de Dios, Alma
terrenal. 17:2. Poned a prueba la virtud de la pa-
Padres y madres. El marido y la mujer labra de Dios, Alma 31:5. Alma comparó
dignos cuyo matrimonio se ha sellado la palabra a una semilla, Alma 32:28–43.
159 Paraíso
Lo que hablen cuando sean inspirados cual Juan el Bautista reconocerı́a al Me-
por el Espı́ritu Santo, será la palabra del sı́as (Juan 1:32–34). José Smith enseñó
Señor, DyC 68:4. Viviréis de toda pala- que esta señal se instituyó desde antes
bra que sale de la boca de Dios, DyC de la creación del mundo como testimo-
84:44–45. El que atesore mi palabra no nio o testigo del Espı́ritu Santo; por lo
será engañado, JS—M 1:37. tanto, el diablo no puede presentarse en
la señal de la paloma.
PALABRA DE SABIDURÍA.
El Espı́ritu de Dios descendı́a como pa-
Ley de salud revelada por el Señor para loma, Mateo 3:16. Después del bautis-
el bienestar fı́sico y espiritual de los san- mo de Jesús, el Espı́ritu Santo descendió
tos (DyC 89), conocida comúnmente co- en forma de paloma, 1 Ne. 11:27. Yo,
mo la Palabra de Sabidurı́a. El Señor Juan, doy testimonio, y he aquı́, los cie-
siempre ha enseñado principios de sa- los fueron abiertos, y el Espı́ritu Santo
lud a sus seguidores. Le reveló a José descendió sobre él en forma de paloma,
Smith qué clase de alimentos se debı́an DyC 93:15.
tomar y cuáles se debı́an evitar, al igual
que la promesa de recibir bendiciones PAN DE VIDA. Véase también
temporales y espirituales mediante la Jesucristo; Santa Cena.
obediencia a la Palabra de Sabidurı́a. Jesucristo es el Pan de Vida. El pan de la
No beberéis vino ni sidra, Lev. 10:9. El Santa Cena representa simbólicamente
vino es escarnecedor, la sidra alborota- el cuerpo de Cristo.
dora, Prov. 20:1. No beberán vino y la Yo soy el pan de vida, Juan 6:33–58. Co-
sidra les será amarga a los que la bebie- meréis y beberéis del pan y de las aguas
ren, Isa. 24:9. Daniel propuso no conta- de la vida, Alma 5:34. El pan se come en
minarse con la comida ni con el vino del memoria del cuerpo de Cristo, 3 Ne.
rey, Dan. 1:8. Si alguno destruyere el 18:5–7. El pan es un emblema de la car-
templo de Dios, Dios le destruirá a él, ne de Cristo, DyC 20:40, 77 (Moro. 4:1–
1 Cor. 3:16–17. Los borrachos no here- 3).
darán el reino de Dios, 1 Cor. 6:10 (Gál.
5:21). Quien manda abstenerse de la PARÁBOLA. Véase también Evangelios:
carne, para que el hombre no la coma, Concordancia entre los Evangelios.
no es ordenado por Dios, DyC 49:18– Un relato sencillo que se emplea para
21. Todas las cosas que de la tierra salen ilustrar y enseñar una verdad o un prin-
fueron creadas para usarse con juicio, cipio espiritual. En la parábola, se com-
no en exceso, DyC 59:20. El Señor acon- para un objeto o acontecimiento común
sejó a los santos no usar vino, bebidas con una verdad, y el significado o men-
alcohólicas, tabaco ni bebidas calientes, saje implı́cito a menudo está escondido
DyC 89:1–9. Se decretan las hierbas, las para los oyentes que no estén prepara-
frutas, la carne y el grano para el uso del dos espiritualmente para recibirlo (Ma-
hombre y de los animales, DyC 89:10– teo 13:10–17).
17. La obediencia a la Palabra de Sabi- Jesús enseñó con frecuencia por
durı́a trae bendiciones temporales y es- medio de parábolas; una lista de sus
pirituales, DyC 89:18–21. parábolas principales se encuentra bajo
el tı́tulo “Evangelios”.
PALO DE EFRAÍN. Véase Efraı́n: El
palo de Efraı́n o palo de José. PARAÍSO. Véase también Cielo.
PALO DE JOSÉ. Véase Efraı́n: El palo Esa parte del mundo de los espı́ritus
de Efraı́n o palo de José. donde los espı́ritus de los justos que
han partido de esta vida esperan la re-
PALO DE JUDÁ. Véase Judá: El palo surrección del cuerpo. Es un estado de
de Judá. felicidad y paz.
El término paraı́so también se emplea
PALOMA, SEÑAL DE LA. Véase en las Escrituras para referirse al mundo
también Espı́ritu Santo. de los espı́ritus (Lucas 23:43), al reino
Medio dispuesto de antemano por el celestial (2 Cor. 12:4) y a la condición
Partridge, Edward 160
glorificada que tendrá la tierra durante PASTOR. Véase también Buen Pastor;
el Milenio (AdeF 10). Jesucristo.
Al que venciere, le daré a comer del ár- En sentido simbólico, persona que vela
bol de la vida, el cual está en medio del por los hijos del Señor.
paraı́so de Dios, Apoc. 2:7. El paraı́so de
Jehová es mi pastor, Sal. 23:1. Los pasto-
Dios ha de entregar los espı́ritus de los
res deben apacentar al rebaño, Ezeq.
justos, 2 Ne. 9:13. Los espı́ritus de los
34:2–3.
que son justos serán recibidos en un es-
tado de felicidad que se llama paraı́so, PATRIARCA, PATRIARCAL. Véase
Alma 40:11–12. Los discı́pulos de Jesús también Bendiciones patriarcales;
habı́an ido todos al paraı́so de Dios, con Evangelista; Padre terrenal;
excepción de tres, 4 Ne. 1:14. Iré a des- Sacerdocio de Melquisedec.
cansar en el paraı́so de Dios, Moro. En las Escrituras se mencionan dos cla-
10:34. Cristo ministró entre los espı́ritus ses de patriarcas: (1) oficio del Sacerdo-
rectos en el paraı́so, DyC 138. cio de Melquisedec que se recibe por
PARTRIDGE, EDWARD. medio de la debida ordenación, a veces
Miembro y lı́der de la Iglesia en sus co- llamado evangelista; (2) padres de fami-
mienzos, después de su restauración en lia. Los patriarcas ordenados dan bendi-
la época actual. Edward Partridge sirvió ciones especiales a los miembros dignos
como el primer obispo (DyC 36; 41:9– de la Iglesia.
11; 42:10; 51:1–18; 115; 124:19). Patriarcas ordenados: Constituyó a unos
PASCUA. Véase también Cordero de profetas; a otros, evangelistas, Efe. 4:11
Dios; Última Cena. (AdeF 6). Es el deber de los Doce orde-
nar ministros evangelistas, DyC 107:39.
La Fiesta de la Pascua se instituyó como Que Hyrum ocupe el oficio de Sacerdo-
recordatorio a los israelitas del pasar de cio y Patriarca, DyC 124:91–92, 124; 135:1.
largo del heridor sobre las casas de los
hijos de Israel, librándolos de los egip- Padres: Jacob bendijo a sus hijos y a sus
cios (Éx. 12:21–28; 13:14–15). Los corde- descendientes, Gén. 49:11–28. Se os pue-
ros (o cabritos) sin mancha, cuya sangre de decir libremente del patriarca David,
se usó como señal para librar a Israel en Hech. 2:29. Lehi aconseja y bendice a su
la antigüedad, se usaron como sı́mbolos posteridad, 2 Ne. 4:3–11. Llegué a ser
de Jesucristo, el Cordero de Dios, cuyo un heredero legı́timo, poseedor del de-
sacrificio redimió a todo el género hu- recho que pertenecı́a a los patriarcas,
mano. Abr. 1:2–4.
Ésta es la ordenanza de la pascua, Éx. PATRIARCALES, BENDICIONES.
12:43. Jesús y sus apóstoles guardaron Véase Bendiciones patriarcales.
la pascua en la Última Cena, Mateo
26:17–29 (Mar. 14:12–25). He aquı́ el PATTEN, DAVID W.
Cordero de Dios, que quita el pecado Miembro del Quórum de los Doce Após-
del mundo, Juan 1:29, 36. Nuestra pas- toles a principios de la dispensación de
cua, que es Cristo, ya fue sacrificada por los últimos dı́as. David Patten fue el pri-
nosotros, 1 Cor. 5:7. Somos redimidos mer mártir de la Iglesia restaurada, ha-
con la sangre de Cristo, como de un cor- biendo muerto en la batalla de Crooked
dero sin mancha, 1 Pe. 1:18–19. Tened River, en Misuri, en el año de 1838.
fe en el Cordero de Dios, que quita los
Llamado a arreglar todos sus asuntos y
pecados del mundo, Alma 7:14. Los
a cumplir una misión, DyC 114:1. El Se-
santos que vivan la Palabra de Sabidu-
ñor lo ha tomado para sı́, DyC 124:19,
rı́a serán preservados como lo fueron
130.
los hijos de Israel, DyC 89:21. Inmolado
es el Cordero desde la fundación del PAZ. Véase también Descanso; Milenio;
mundo, Moisés 7:47. Pacificador.
PASCUA DE RESURRECCIÓN. Véase En las Escrituras, la paz puede repre-
Jesucristo; Resurrección. sentar tanto la ausencia de conflicto y
161 Pectoral
disensión como la calma y la tranquili- te, y lava tus pecados, Hech. 22:16. La
dad interior que nacen del Espı́ritu que paga del pecado es muerte, Rom. 6:23.
Dios da a sus santos fieles. Al que sabe hacer lo bueno, y no lo ha-
Ausencia de conflicto y disensión: Él hace ce, le es pecado, Stg. 4:17. ¿Causarás
cesar las guerras, Sal. 46:9. Ni se adies- que yo tiemble al aparecer el pecado?,
trarán más para la guerra, Isa. 2:4. Estad 2 Ne. 4:31. ¡Ay de todos aquellos que
en paz con todos los hombres. No os mueren en sus pecados!, 2 Ne. 9:38. No
venguéis vosotros mismos, Rom. 12:18– podı́an ver el pecado sino con repug-
21. Continuó la paz en la tierra, 4 Ne. nancia, Alma 13:12. No vayas a suponer
1:4, 15–20. Renunciad a la guerra y pro- que serás restaurado del pecado a la fe-
clamad la paz, DyC 98:16. Izad un pen- licidad, Alma 41:9–10. El Señor no pue-
dón de paz, DyC 105:39. de considerar el pecado con el más mı́-
nimo grado de tolerancia, Alma 45:16
La paz de Dios para los obedientes: Al Sal- (DyC 1:31). Los niños pequeños son in-
vador se le llamará Prı́ncipe de paz, Isa. capaces de cometer pecado, Moro. 8:8.
9:6. No hay paz para los malos, Isa. Para arrepentirse, el hombre debe con-
48:22. Apareció una multitud de las fesar y abandonar sus pecados, DyC
huestes celestiales, que alababan a Dios, 58:42–43. El mayor pecado permanece
y decı́an: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en el que no perdona, DyC 64:9. El que
en la tierra paz!, Lucas 2:13–14. La paz peque contra mayor luz, mayor conde-
os dejo, Juan 14:27. La paz de Dios so- nación recibirá, DyC 82:3. Los pecados
brepasa todo entendimiento, Filip. 4:7. anteriores volverán al alma que peque,
El pueblo del rey Benjamı́n recibió paz DyC 82:7. Cuando intentamos encubrir
de conciencia, Mos. 4:3. ¡Cuán hermo- nuestros pecados, los cielos se retiran,
sos son sobre las montañas los pies de DyC 121:37.
aquellos que publican la paz! Mos.
PECADO IMPERDONABLE. Véase
15:14–18 (Isa. 52:7). Alma clamó al Señor
también Asesinato; Blasfemar,
y halló paz, Alma 38:8. Los espı́ritus de
blasfemia; Espı́ritu Santo; Hijos de
los justos serán recibidos en un estado
Perdición.
de paz, Alma 40:12. ¿No hablé paz a tu
mente en cuanto al asunto?, DyC 6:23. El pecado de negar al Espı́ritu Santo,
Camina en la mansedumbre de mi Espı́- pecado que no tiene perdón.
ritu, y en mı́ tendrás paz, DyC 19:23. El La blasfemia contra al Espı́ritu no les se-
que hiciere obras justas recibirá paz, rá perdonada a los hombres, Mateo
DyC 59:23. Vestı́os con el vı́nculo de la 12:31–32 (Mar. 3:29; Lucas 12:10). Es im-
caridad, que es el vı́nculo de la perfec- posible que los que fueron hechos partı́-
ción y la paz, DyC 88:125. Hijo mı́o, paz cipes del Espı́ritu Santo sean otra vez
a tu alma, DyC 121:7. Hallando que ha- renovados para arrepentimiento, Heb.
bı́a mayor paz, busqué las bendiciones 6:4–6. Si pecáremos voluntariamente
de los patriarcas, Abr. 1:2. después de haber recibido el conoci-
miento de la verdad, ya no queda más
PECADO. Véase también Abominable, sacrificio por los pecados, Heb. 10:26. Si
abominación; Inicuo, iniquidad; niegas el Espı́ritu Santo y sabes que lo
Injusticia, injusto; Inmundicia, niegas, es un pecado que es imperdona-
inmundo; Impı́os; Ofender; ble, Alma 39:5–6 (Jacob 7:19). No tienen
Rebelión. perdón, habiendo negado al Unigénito
Desobediencia intencional a los manda- del Padre, crucificándolo para sı́ mis-
mientos de Dios. mos, DyC 76:30–35. La blasfemia contra
el Espı́ritu Santo no será perdonada, y
El que encubre sus pecados no prospe- consiste en verter sangre inocente des-
rará, Prov. 28:13. Si vuestros pecados pués de haber recibido mi nuevo y sem-
fueren como la grana, como la nieve se- piterno convenio, DyC 132:26–27.
rán emblanquecidos, Isa. 1:18. El alma
que pecare morirá, y el justo vivirá, PECTORAL. Véase también Coraza;
Ezeq. 18. El Cordero de Dios quita el Urim y Tumim.
pecado del mundo, Juan 1:29. Bautı́za- Bajo la ley de Moisés, prenda de vestir
Pedir 162
que utilizaba el sumo sacerdote (Éx. reemplazar a Judas Iscariote (Hech.
28:13–30; 39:8–21), hecha de lino y 1:15–26). Pedro y Juan sanaron a un
adornada con doce piedras preciosas. hombre cojo de nacimiento (Hech. 3:1–
En ocasiones se le menciona en cone- 16) y fueron milagrosamente librados
xión con el Urim y Tumim (DyC 17:1; de la prisión (Hech. 5:11–29; 12:1–19).
JS—H 1:35, 42, 52). Fue mediante el ministerio de Pedro
que el evangelio se llevó por vez prime-
PEDIR. Véase también Oración. ra a los gentiles (Hech. 10–11). En estos
Indagar, preguntar o pedirle a Dios un postreros dı́as, Pedro, junto con Santia-
favor especial. go y Juan, descendió del cielo y confirió
Pedid, y se os dará, Mateo 7:7. Si alguno el Sacerdocio de Melquisedec y las lla-
de vosotros tiene falta de sabidurı́a, pı́- ves correspondientes a José Smith y a
dala a Dios, Stg. 1:5 (JS—H 1:7–20). Si Oliver Cowdery (DyC 27:12–13;
me pedı́s con fe, 1 Ne. 15:11. Si no po- 128:20).
déis entender estas palabras, será por- Primera epı́stola de Pedro: La primera
que no pedı́s, 2 Ne. 32:4. Pedid con sin- epı́stola la escribió desde “Babilonia”
ceridad de corazón, Mos. 4:10. Dios os (probablemente Roma), poco después
concede cuanta cosa justa le pedı́s con que Nerón habı́a empezado a perseguir
fe, Mos. 4:21. Preguntad a Dios si no son a los cristianos, y la dirigió a los cristia-
verdaderas estas cosas, Moro. 10:4. nos de la región que hoy dı́a se denomi-
Aman las tinieblas más bien que la luz; na Asia Menor.
por tanto, no recurren a mı́, DyC 10:21. En el capı́tulo 1, Pedro habla de la
En todo se os manda pedir a Dios, DyC función preordenada de Cristo como
46:7. Redentor. En los capı́tulos 2 y 3, explica
que Cristo es la principal piedra del án-
PEDRO. gulo de la Iglesia, que los santos tienen
En el Nuevo Testamento, a Pedro origi- un real sacerdocio y que Cristo predicó
nalmente se le conocı́a como Simón (2 a los espı́ritus encarcelados. En los capı́-
Pe. 1:1), un pescador de Betsaida que tulos 4 y 5, explica por qué se predica el
vivı́a en Capernaum con su esposa. Je- evangelio a los muertos y por qué los
sús sanó a la suegra de Pedro (Mar. ancianos (élderes) deben apacentar la
1:29–31). Jesús lo llamó a él y a su her- grey.
mano Andrés, para que fueran sus discı́- Segunda epı́stola de Pedro: En el capı́tulo
pulos (Mateo 4:18–22; Mar. 1:16–18; Lu- 1, el Apóstol exhorta a los santos a hacer
cas 5:1–11). El Señor le dio el nombre de firme su vocación y elección. En el capı́-
Cefas, que, en arameo significa tulo 2, advierte contra los falsos maes-
“vidente” o “piedra” (Juan 1:40–42; TJS, tros. En el capı́tulo 3, habla de los últi-
Juan 1:42). Aun cuando en el Nuevo mos dı́as y de la segunda venida de
Testamento se mencionan algunas de Cristo.
las debilidades humanas de Pedro, tam-
bién se nos dice que las venció y que fue PELEG.
fortificado mediante su fe en Jesucristo.
En el Antiguo Testamento, el hijo de
Pedro declaró que Jesús era el Cristo
Eber y tataranieto de Sem. En sus dı́as
y el Hijo de Dios (Juan 6:68–69), y el
fue repartida (dividida) la tierra (Gén.
Señor lo escogió para poseer las llaves
10:22–25).
del reino sobre la tierra (Mateo 16:13–
18). En el Monte de la Transfiguración, PENA DE MUERTE. Véase también
Pedro vio al Salvador transfigurado, ası́ Asesinato.
como a Moisés y al profeta Elı́as (Mateo
17:1–9). El castigo con la muerte por un crimen
Pedro fue el principal de los Apósto- cometido, sobre todo el de asesinato.
les de su época; y después de la muerte, El que derramare sangre de hombre,
resurrección y ascensión del Salvador, por el hombre su sangre será derrama-
fue él quien convocó a la Iglesia y diri- da, Gén. 9:6 (TJS, Gén. 9:12–13). El ho-
gió el llamamiento de un Apóstol para micida morirá, Núm. 35:16. El asesino
163 Perdonar
que mata intencionalmente morirá, nos condenarán, Alma 12:14. No hay
2 Ne. 9:35. Se te condena a morir, con- quien conozca tus pensamientos y las
forme a la ley, Alma 1:13–14. El asesino intenciones de tu corazón sino Dios,
era castigado con la pena de muerte, DyC 6:16 (33:1). Elevad hacia mı́ todo
Alma 1:18. La ley exige la vida de aquel pensamiento, DyC 6:36. Atesorad cons-
que ha cometido homicidio, Alma tantemente en vuestras mentes las pala-
34:12. El que matare, morirá, DyC 42:19. bras de vida, DyC 84:85. Desechad
vuestros pensamientos ociosos, DyC
PENDÓN.
88:69. Serán revelados los pensamientos
En las Escrituras, una bandera o un es- del corazón del hombre, DyC 88:109.
tandarte alrededor del cual se juntaban Deja que la virtud engalane tus pensa-
los del pueblo unidos por un mismo fin. mientos incesantemente, DyC 121:45.
En los tiempos antiguos, el pendón ser- Dios vio que los pensamientos del cora-
vı́a como punto de reagrupación para zón de los hombres eran continuamen-
los soldados en la batalla. En sentido te perversos, Moisés 8:22.
simbólico, el Libro de Mormón y la Igle-
sia de Jesucristo son pendones a todas PENTATEUCO, EL. Véase también
las naciones de la tierra. Antiguo Testamento;
Deuteronomio; Éxodo; Génesis;
Alzará pendón a naciones lejanas, Isa.
Levı́tico; Moisés; Números.
5:26 (2 Ne. 15:26). La raı́z de Isaı́ estará
puesta por pendón, Isa. 11:10 (2 Ne. Nombre de los primeros cinco libros del
21:10; DyC 113:6). Izad un pendón de Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo,
paz, DyC 105:39. Levı́tico, Números y Deuteronomio.
Los judı́os llaman a estos libros la Tora,
PENSAMIENTOS. Véase también o la ley de Israel. Moisés es el autor de
Albedrı́o; Meditar. estos libros (1 Ne. 5:10–11).
Ideas, conceptos e imágenes que se con-
ciben en la mente de una persona. La PENTECOSTÉS. Véase también Ley de
facultad de pensar es un don de Dios, y Moisés.
tenemos la libertad de escoger cómo Como parte de la ley de Moisés, la Fies-
usaremos dicho poder. Nuestra manera ta de Pentecostés o de las Primicias se
de pensar afecta profundamente nues- observaba cincuenta dı́as después de la
tra actitud y nuestro comportamiento, Fiesta de la Pascua (Lev. 23:16). Dicha
ası́ como también nuestro estado o fiesta celebraba la cosecha, y en el Anti-
situación después de esta vida. Los guo Testamento se le llama la fiesta de
pensamientos rectos conducen a la la siega o la fiesta de las semanas. Ésta
salvación, ası́ como los inicuos a la fue la fiesta que se conmemoraba en Je-
condenación. rusalén cuando los Apóstoles fueron
Jehová entiende todo intento de los llenos del Espı́ritu Santo y hablaron en
pensamientos, 1 Cró. 28:9. Porque cual lenguas (Hech. 2; DyC 109:36–37).
es su pensamiento en su corazón, tal es
él, Prov. 23:7. Mis pensamientos no son PERDICIÓN. Véase Hijos de
vuestros pensamientos, Isa. 55:7–9. Sa- perdición.
biendo Jesús los pensamientos de ellos,
PERDONAR. Véase también
Mateo 12:25 (Lucas 5:22; 6:8). De den-
Arrepentimiento, arrepentir;
tro, del corazón de los hombres, salen
los malos pensamientos, Mar. 7:20–23. Confesar, confesión; Expiación,
Llevad cautivo todo pensamiento a la expiar; Remisión de pecados.
obediencia a Cristo, 2 Cor. 10:5. Todo lo Por lo general, en las Escrituras, el tér-
honesto, justo, puro, o amable, en esto mino perdonar tiene dos significados:
pensad, Filip. 4:8. Tened presente que (1) Cuando Dios perdona a los hom-
ser de ánimo carnal es muerte, y ser de bres, suprime o deja a un lado el castigo
ánimo espiritual es vida eterna, 2 Ne. que se requiere por el pecado. Mediante
9:39. Si no os cuidáis a vosotros mismos, la expiación de Cristo, el perdón de los
y vuestros pensamientos, debéis pere- pecados está al alcance de todos los que
cer, Mos. 4:30. Nuestros pensamientos se arrepientan, excepto los culpables de
Perfecto 164
asesinato o del pecado imperdonable rrollado; de una rectitud total. Ser per-
contra el Espı́ritu Santo. (2) Cuando las fecto también puede significar ser sin
personas se perdonan entre sı́, se tratan pecado ni maldad. Solamente Cristo fue
con amor cristiano y no tienen malos totalmente perfecto, pero los verdade-
sentimientos hacia los que las hayan ros discı́pulos de Él pueden llegar a ser-
ofendido (Mateo 5:43–45; 6:12–15; Lu- lo mediante su gracia y expiación.
cas 17:3–4; 1 Ne. 7:19–21).
Sea, pues, perfecto vuestro corazón pa-
Jehová es tardo para la ira y grande en ra con Jehová, 1 Rey. 8:61. Sed, pues,
misericordia, y perdona la iniquidad vosotros perfectos, como vuestro Padre
y la rebelión, Núm. 14:18. Si vuestros que está en los cielos, Mateo 5:48 (3 Ne.
pecados fueren como la grana, como 12:48). Si alguno no ofende en palabra,
la nieve serán emblanquecidos, Isa. éste es varón perfecto, Stg. 3:2. Fe no es
1:18. Perdónanos nuestras deudas, co- tener un conocimiento perfecto de las
mo también nosotros perdonamos a cosas, Alma 32:21, 26. Se efectuó una
nuestros deudores, Mateo 6:12 (Lucas expiación para que Dios sea un Dios
11:4; 3 Ne. 13:11). El Hijo del Hombre perfecto, Alma 42:15. Era Moroni un
tiene potestad para perdonar pecados, hombre de un entendimiento perfecto,
Mateo 9:6 (Mateo 18:35; Mar. 2:10; Alma 48:11–13, 17–18. A todo hombre
Lucas 5:20–24). ¿Cuántas veces perdo- se da el Espı́ritu de Cristo para que sepa
naré a mi hermano que peque con- juzgar y discernir con un conocimiento
tra mı́?, Mateo 18:21–22 (DyC 98:40). perfecto, si algo es de Dios o es del dia-
Cualquiera que blasfeme contra el Espı́- blo, Moro. 7:15–17. Venid a Cristo, y
ritu Santo, no tiene jamás perdón, perfeccionaos en él, Moro. 10:32. Conti-
Mar. 3:29 (Alma 39:6). Si tu hermano nuad con paciencia hasta perfecciona-
pecare contra ti y se arrepintiere, perdó- ros, DyC 67:13. Son hombres justos he-
nale, Lucas 17:3. Padre, perdónalos, chos perfectos mediante Jesús, DyC
porque no saben lo que hacen, Lucas 76:69. Los oficios de la Iglesia son para
23:34. Los exhorté a que pidieran al la perfección de los santos, DyC 124:143
Señor que los perdonara, 1 Ne. 7:21. (Efe. 4:11–13). Los vivos no pueden ser
Aplica la sangre expiatoria de Cristo perfeccionados sin sus muertos, DyC
para que recibamos el perdón de nues- 128:15, 18. Noé fue un hombre justo y
tros pecados, Mos. 4:2. Si confiesa sus perfecto en su generación, Moisés 8:27.
pecados ante ti y mı́, y se arrepiente con
sinceridad de corazón, a éste has de PERLA DE GRAN PRECIO. Véase
perdonar, Mos. 26:29–31. El que se arre- también Canon; Escrituras; Smith,
pienta y cumpla los mandamientos del hijo, José.
Señor será perdonado, DyC 1:32. Mete
tu hoz, y tus pecados te son perdona- El reino de Dios sobre la tierra es seme-
dos, DyC 31:5 (84:61). Quien se ha arre- jante a una “perla de gran precio” (Ma-
pentido de sus pecados es perdonado; y teo 13:45–46).
yo, el Señor, no los recuerdo más, DyC La Perla de Gran Precio también es el
58:42. Yo perdonaré a quien sea mi vo- nombre que se ha dado a uno de los
luntad perdonar, mas a vosotros os es cuatro tomos de las Escrituras llamados
requerido perdonar a todos los hom- los “libros canónicos” de La Iglesia de
bres, DyC 64:10. Por cuanto os habéis Jesucristo de los Santos de los Últimos
perdonado el uno al otro vuestras trans- Dı́as. La primera edición de este tomo
gresiones, ası́ también yo, el Señor, os [en inglés] se publicó en 1851 y contenı́a
perdono, DyC 82:1. A los que amo tam- algo de la materia que ahora forma par-
bién disciplino para que les sean perdo- te de Doctrina y Convenios. Las edicio-
nados sus pecados, DyC 95:1. He aquı́, nes que se han publicado desde 1902
te he perdonado tu transgresión, Moi- contienen (1) extractos de la traducción
sés 6:53. de José Smith del libro de Génesis, lla-
mado el libro de Moisés, y del capı́tulo
PERFECTO. 24 de Mateo, titulado: José Smith—Ma-
Completo, ı́ntegro y plenamente desa- teo; (2) La traducción de José Smith de
165 Planchas de bronce
algunos papiros egipcios que él obtuvo PHELPS, WILLIAM W.
en 1835, llamada el libro de Abraham; Miembro y lı́der durante los primeros
(3) Un extracto de la historia de la Igle- años de la Iglesia después de su restau-
sia escrita por José Smith en 1838, deno- ración en 1830. El Señor llamó a William
minado: José Smith—Historia; y (4) los Phelps como impresor de la Iglesia
Artı́culos de Fe, trece declaraciones de (DyC 57:11; 58:40; 70:1).
la creencia y doctrina de la Iglesia.
PIEDRA. Véase Roca.
PERSECUCIÓN, PERSEGUIR. Véase PIEDRA DEL ÁNGULO. Véase también
también Adversidad. Jesucristo.
Causar angustia o dolor a otras perso- La piedra principal que forma la esqui-
nas por motivo de sus creencias o nivel na de los cimientos de un edificio. A Je-
social; hostigar u oprimir. sucristo se le llama la principal piedra
del ángulo (Efe. 2:20).
Bienaventurados los que padecen per-
secución por causa de la justicia, Mateo La piedra que desecharon los edificado-
5:10 (3 Ne. 12:10). Orad por los que os res ha venido a ser cabeza del ángulo,
ultrajan y os persiguen, Mateo 5:44 (3 Sal. 118:22 (Mateo 21:42–44; Mar. 12:10;
Ne. 12:44). Porque son ricos persiguen a Lucas 20:17; Hech. 4:10–12). Los judı́os
los mansos, 2 Ne. 9:30 (28:12–13). Los rechazaron la piedra angular, Jacob
justos que esperan anhelosamente y 4:15–17.
con firmeza en Cristo, a pesar de todas PILATO, PONCIO.
las persecuciones, no perecerán, 2 Ne.
26:8. Todas estas cosas te servirán de ex- Gobernador romano de Judea, 26–36
periencia, DyC 122:7. a.C. (Lucas 3:1). Odiaba al pueblo judı́o
y su religión, y mandó matar a varios
PERSEVERAR. Véase también galileos (Lucas 13:1). Jesús fue acusado
Adversidad; Paciencia; Tentación, y condenado a la crucifixión ante Pila-
tentar. to (Mateo 27:2, 11–26, 58–66; Mar. 15;
Lucas 23; Juan 18:28 a 19:38).
Permanecer firme en el compromiso de
PLANCHAS. Véase también Libro de
ser fiel a los mandamientos de Dios a
Mormón; Planchas de oro.
pesar de la tentación, la oposición o la
adversidad. En la antigüedad, en algunas culturas
se escribı́a la historia del pueblo y sus
El que persevere hasta el fin, éste será registros en planchas de metal, tal co-
salvo, Mateo 10:22 (Mar. 13:13). No tie- mo fue el caso del Libro de Mormón.
nen raı́z en sı́, sino que son de corta du- Para mayor información, véase “Una
ración, Mar. 4:17. Si perseveran hasta el breve explicación acerca del Libro de
fin, serán enaltecidos en el último dı́a, Mormón”, que se encuentra en las pá-
1 Ne. 13:37. Si sois obedientes a los man- ginas introductorias del Libro de
damientos, y perseveráis hasta el fin, se- Mormón.
réis salvos, 1 Ne. 22:31 (Alma 5:13). Si
marcháis adelante, deleitándoos en la PLANCHAS DE BRONCE. Véase
palabra de Cristo, y perseveráis hasta el también Planchas.
fin, tendréis la vida eterna, 2 Ne. 31:20 El registro (anales) de los judı́os desde
(3 Ne. 15:9; DyC 14:7). El que tome so- el principio hasta el año 600 a.C., el
bre sı́ mi nombre, y persevere hasta el cual contenı́a muchos escritos de los
fin, éste se salvará, 3 Ne. 27:6. A los que profetas (1 Ne. 5:10–16). Labán, uno de
son de mi Iglesia, y perseveran en ella los ancianos de Jerusalén, tenı́a estos
hasta el fin, estableceré sobre mi roca, anales bajo su cuidado. Lehi, estando
DyC 10:69. El que persevere con fe ven- él y su familia en el desierto, envió a
cerá al mundo, DyC 63:20, 47. Todos los sus hijos de regreso a Jerusalén para
tronos y dominios serán señalados a to- conseguir las planchas (1 Ne. 3–4). (Pa-
dos los que hayan perseverado en el ra mayor información, véase “Una bre-
evangelio de Jesucristo, DyC 121:29. ve explicación acerca del Libro de
Planchas de oro 166
Mormón”, que se encuentra al princi- salvación, Alma 34:8–16. Alma explicó
pio del Libro de Mormón.) el plan de salvación, Alma 42:5–26, 31.
Se afirman en la revelación moderna las
PLANCHAS DE ORO. Véase también
doctrinas concernientes a la Creación,
Libro de Mormón; Planchas.
la Caı́da, la Expiación y el bautismo,
Registro escrito sobre planchas de oro DyC 20:17–29. El plan se decretó antes
que relata la historia de dos grandes ci- de existir el mundo, DyC 128:22. Ésta es
vilizaciones que existieron en el conti- mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la in-
nente americano. José Smith tradujo y mortalidad y la vida eterna del hombre,
publicó una parte de esas planchas, y Moisés 1:39. Éste es el plan de salvación
esa traducción se titula el Libro de para todos los hombres, Moisés 6:52–
Mormón. (Para mayor información, 62. Con esto los probaremos, Abr. 3:22–
véase la “Introducción” y el “Testimo- 26.
nio del profeta José Smith”, que se en-
cuentran en las primeras páginas del PLAN DE SALVACIÓN. Véase Plan
Libro de Mormón.) de Redención.
PLAN DE REDENCIÓN. Véase también PLURAL, MATRIMONIO. Véase
Caı́da de Adán y Eva; Evangelio; Matrimonio: Matrimonio plural.
Expiación, expiar; Jesucristo;
Salvación. POBRES. Véase también Ayunar,
ayuno; Bienestar; Humildad,
La plenitud del Evangelio de Jesucris-
humilde; Limosna; Ofrenda.
to, cuyo propósito es llevar a cabo la
inmortalidad y la vida eterna del hom- En las Escrituras, el vocablo pobre puede
bre. Incluye la Creación, la Caı́da y la referirse a (1) las personas que carecen
Expiación, junto con todas las leyes, de bienes materiales, tales como alimen-
ordenanzas y doctrinas que Dios nos to, ropa y albergue, o (2) a personas hu-
ha dado. Este plan hace posible que to- mildes y sin orgullo.
das las personas logren la exaltación y Pobres en cuanto a bienes materiales: No
vivan para siempre con Dios (2 Ne. 2, cerrarás tu mano contra tu hermano po-
9). Las Escrituras también se refieren a bre, Deut. 15:7. Con arrogancia el malo
este plan como el plan de salvación, el persigue al pobre, Sal. 10:2. El que da al
plan de felicidad y el plan de miseri- pobre no tendrá pobreza, Prov. 28:27. A
cordia. los pobres errantes alberga en casa, Isa.
Herido fue por nuestras rebeliones, 58:6–7. Si quieres ser perfecto, da a los
Isa. 53:5 (Mos. 14:5). No hay otro nom- pobres, Mateo 19:21 (Mar. 10:21; Lucas
bre bajo el cielo en que podamos ser 18:22). ¿No ha elegido Dios a los pobres
salvos, Hech. 4:12. Ası́ como en Adán de este mundo?, Stg. 2:5. Porque son
todos mueren, también en Cristo todos ricos desprecian a los pobres, 2 Ne. 9:30.
serán vivificados, 1 Cor. 15:22. Por gra- A fin de retener la remisión de vuestros
cia sois salvos por medio de la fe, Efe. pecados, quisiera que de vuestros bie-
2:8 (2 Ne. 25:23). Dios prometió la vida nes dieseis al pobre, Mos. 4:26. Todo
eterna desde antes del principio de los hombre repartı́a de sus bienes a los po-
siglos, Tito 1:2. Jesús es autor de eterna bres, Alma 1:27. Si no dais de vuestros
salvación, Heb. 5:8–9. El plan de re- bienes a los necesitados, vuestra oración
dención se extendió a los muertos, es en vano, Alma 34:28. Los nefitas te-
1 Pe. 3:18–20; 4:6 (DyC 138). La muerte nı́an en común todas las cosas; por tan-
cumple el misericordioso designio del to no habı́a ricos ni pobres, 4 Ne. 1:3. Te
gran Creador, 2 Ne. 9:6. ¡Cuán grande acordarás de los pobres, DyC 42:30
es el plan de nuestro Dios!, 2 Ne. 9:13. (52:40). ¡Ay de los pobres cuyos corazo-
El plan de redención lleva a efecto la nes no están quebrantados!, DyC 56:17–
resurrección de los muertos, Alma 18. Los pobres vendrán a las bodas del
12:25–34. Aarón enseñó al padre de La- Cordero, DyC 58:6–11. El obispo debe
moni acerca del plan de redención, Al- buscar a los pobres, DyC 84:112. La ley
ma 22:12–14. Amulek explicó el plan de del evangelio manda que se cuide de
167 Predicar
los pobres, DyC 104:17–18. No habı́a para efectuar muchas obras justas, DyC
pobres entre ellos, Moisés 7:18. 58:27–28. En las ordenanzas del Sacer-
docio de Melquisedec se manifiesta el
Pobres en espı́ritu: Más bendecidos son
poder de la divinidad, DyC 84:19–22.
aquellos que se humillan verdadera-
Los derechos del sacerdocio están inse-
mente a causa de la palabra, Alma 32:4–
parablemente unidos a los poderes del
6, 12–16. Bienaventurados son los po-
cielo, DyC 121:34–46. Con mi mano te
bres en espı́ritu que vienen a mı́, 3 Ne.
conduciré, y mi poder descansará sobre
12:3 (Mateo 5:3). Se predicará el evange-
ti, Abr. 1:18.
lio a los pobres y a los mansos, DyC
35:15. POLIGAMIA. Véase Matrimonio:
Matrimonio plural.
PODER. Véase también Autoridad;
Sacerdocio. PORNOGRAFÍA. Véase Adulterio;
Castidad; Fornicación.
La capacidad para hacer algo. El tener
poder sobre algo o sobre alguien es te- PRATT, ORSON.
ner la capacidad para controlarlo o Uno de los primeros hermanos que fue
mandarlo. En las Escrituras, el poder a llamado al Quórum de los Doce des-
menudo está ligado al poder de Dios o pués de la restauración de la Iglesia en
de los cielos. Con frecuencia se relacio- la época actual (DyC 124:128–129). Ha-
na estrechamente con la autoridad del cı́a tan sólo seis semanas que era miem-
sacerdocio, la cual constituye el permiso bro de la Iglesia cuando el Señor le dio
o el derecho de actuar por Dios. una revelación por medio del profeta
José Smith (DyC 34). Sirvió también co-
Yo te he puesto para mostrar en ti mi
mo misionero de la Iglesia (DyC 52:26;
poder, Éx. 9:16. Dios es el que me ciñe
75:14) y durante varios años como his-
de fuerza, 2 Sam. 22:33. No te niegues a
toriador de ésta.
hacer el bien cuando tuvieres poder pa-
ra hacerlo, Prov. 3:27. Yo estoy lleno de PRATT, PARLEY PARKER.
poder del Espı́ritu de Jehová, Miq. 3:8. Hermano mayor de Orson Pratt y uno
Toda potestad me es dada en el cielo y de los primeros hermanos que fue lla-
en la tierra, Mateo 28:18. Se admiraban mado al Quórum de los Doce después
de su doctrina, porque su palabra era de la restauración de la Iglesia en la
con autoridad, Lucas 4:32. Quedaos vo- época actual (DyC 124:128–129). El Se-
sotros en la ciudad hasta que seáis in- ñor le dio una revelación mediante el
vestidos de poder desde lo alto, Lucas profeta José Smith, en octubre de 1830
24:49. A todos los que le recibieron, les (DyC 32; 50:37), en la cual se le llamó a
dio potestad de ser hechos hijos de servir en la primera de sus varias misio-
Dios, Juan 1:12 (DyC 11:30). Recibiréis nes.
poder, cuando haya venido sobre voso-
tros el Espı́ritu Santo, Hech. 1:8. No hay PREDESTINACIÓN. Véase
autoridad sino de parte de Dios, Rom. Preordenación.
13:1. Sois guardados por el poder de PREDICAR. Véase también Evangelio;
Dios mediante la fe, para alcanzar la sal- Obra misional.
vación, 1 Pe. 1:3–5. Estoy lleno del po-
der de Dios, 1 Ne. 17:48. Me lo ha mani- Dar o proclamar un mensaje que nos
festado el poder del Espı́ritu Santo, Ja- haga comprender mejor un principio o
cob 7:12. El hombre puede recibir gran doctrina del evangelio.
poder de Dios, Mos. 8:16. Enseñaban Me ungió Jehová a predicar buenas
con poder y autoridad de Dios, Alma nuevas a los abatidos, Isa. 61:1 (Lucas
17:2–3. Nefi ministró con poder y gran 4:16–21). Levántate y vé a Nı́nive, y
autoridad, 3 Ne. 7:15–20 (3 Ne. 11:19– proclama el mensaje, Jonás 3:2–10. Des-
22). Aun cuando un hombre tenga po- de entonces comenzó Jesús a predicar,
der para hacer muchas obras poderosas, Mateo 4:17. Id por todo el mundo y pre-
si se jacta de su propia fuerza, tendrá dicad el evangelio a toda criatura, Mar.
que caer, DyC 3:4. El poder está en ellos 16:15. Nosotros predicamos a Cristo
Preordenación 168
crucificado, 1 Cor. 1:22–24. Fue y predi- Se describen los deberes de un presbı́te-
có a los espı́ritus encarcelados, 1 Pe. ro en la Iglesia restaurada, DyC 20:46–
3:19. No habı́a nada, salvo predicación, 52.
agitándolos constantemente para man-
tenerlos en el temor del Señor, Enós PRESIDENCIA. Véase Primera
1:23. Les mandó que no predicaran na- Presidencia.
da, salvo el arrepentimiento y la fe en el PRESIDENTE. Véase también Primera
Señor, Mos. 18:20. La predicación de la Presidencia; Profeta.
palabra tenı́a gran propensión a impul-
sar a la gente a hacer lo que era justo, Tı́tulo del oficial que preside una orga-
Alma 31:5. No vayas a suponer que eres nización. El Presidente de la Iglesia es
llamado a predicar sino hasta que se te profeta, vidente y revelador (DyC 21:1;
llame, DyC 11:15. A ninguno le será 107:91–92), y los miembros de la Iglesia
permitido salir a predicar mi evangelio han de dirigirse al profeta de la Iglesia
a menos que sea ordenado, DyC 42:11. con el tı́tulo “Presidente” (DyC 107:65).
Este evangelio será predicado a toda Él es la única persona sobre la tierra que
nación, DyC 133:37. Se empezó a predi- tiene la autoridad para hacer uso del ejer-
car el evangelio desde el principio, Moi- cicio de todas las llaves del sacerdocio.
sés 5:58. Los lı́deres de algunos quórumes del
sacerdocio y de algunas de las demás
PREORDENACIÓN. Véase también organizaciones de la Iglesia también
Vida preterrenal. pueden llevar el tı́tulo de presidente.
El Señor dio las llaves del reino a José
La ordenación preterrenal de Dios a sus
Smith, DyC 81:1–2. Tres presidentes
hijos espirituales que fueron valientes,
forman un quórum de la Presidencia de
para que cumplieran ciertas misiones
la iglesia, DyC 107:21–24. Los presiden-
durante su vida terrenal.
tes eran ordenados según el orden de
Dios estableció los lı́mites de los pue- Melquisedec, DyC 107:29. Se describen
blos, Deut. 32:8. Antes que te formase los deberes de los presidentes al presi-
en el vientre te di por profeta, Jer. 1:5. dir ellos los quórumes de los diáconos,
Dios ha prefijado el orden de los tiem- los maestros, los presbı́teros y los élde-
pos, Hech. 17:26. A los que antes cono- res, DyC 107:85–89 (124:136–138, 142).
ció, también los predestinó, Rom. 8:28– Son siete los presidentes que presiden
30. Nos escogió en él antes de la funda- todos los demás Setentas, DyC 107:93–
ción del mundo, Efe. 1:3–4. Jesucristo 95. Se nombraron presidentes de esta-
fue preordenado para ser el Redentor cas, DyC 124:133–135.
desde antes de la fundación del mundo,
1 Pe. 1:19–20 (Apoc. 13:8). Fueron lla- PRIMERA PRESIDENCIA. Véase
mados y preparados desde la fundación también Llaves del sacerdocio;
del mundo, Alma 13:1–9. Observé a los Presidente; Revelación.
nobles y grandes que fueron escogidos El Presidente de la Iglesia y sus conseje-
en el principio, DyC 138:55–56. Mi Hijo ros. Ellos forman un quórum de tres
Amado y mi Escogido desde el princi- sumos sacerdotes y presiden toda la
pio, Moisés 4:2. Abraham fue escogido Iglesia. La Primera Presidencia posee
antes de nacer, Abr. 3:23. todas las llaves del sacerdocio.
Las llaves del reino siempre correspon-
PRESBÍTERO. Véase también Aarón,
den a la Presidencia del Sumo Sacerdo-
hermano de Moisés; Sacerdocio
cio, DyC 81:2. La Presidencia del Sumo
Aarónico; Sumo sacerdote.
Sacerdocio tiene el derecho de oficiar
Oficio del Sacerdocio Aarónico. En los en todos los oficios de la Iglesia, DyC
tiempos antiguos, era el oficio más alto 107:9, 22. Quien me recibe a mı́, recibe a
del Sacerdocio Levı́tico, el cual poseı́an los de la Primera Presidencia, DyC
solamente Aarón y sus descendientes. 112:20, 30. La Primera Presidencia debe
Cuando Cristo cumplió la ley de Moi- recibir los oráculos [revelaciones] para
sés, esa restricción quedó sin efecto. toda la iglesia, DyC 124:126.
169 Primogenitura
PRIMERA VISIÓN. Véase primogénito tenı́a que ser digno de reci-
Restauración del evangelio; Smith, bir esa responsabilidad (1 Cró. 5:1–2) y
hijo, José. por iniquidad podı́a perderla.
La aparición de Dios el Padre y su Hijo Bajo la ley de Moisés, se consideraba
Jesucristo al profeta José Smith en una que el hijo primogénito pertenecı́a a
arboleda. Dios. El hijo mayor recibı́a una porción
En la primavera de 1820, José Smith, doble de las posesiones de su padre
hijo, tenı́a catorce años de edad y vivı́a (Deut. 21:17), y después de la muerte de
con su familia en el poblado de Pal- éste, era responsable del cuidado de la
myra, Nueva York, E.U.A. A poca dis- madre y de las hermanas.
tancia de su casa, hacia el oeste, se en- El macho primogénito de los anima-
contraba una arboleda compuesta de les también pertenecı́a a Dios. Para los
grandes árboles. Fue allı́ a donde se diri- sacrificios se usaban los animales lim-
gió José para orar a Dios con el fin de pios, mientras que los inmundos o
averiguar cuál iglesia era la verdadera. impuros se podı́an redimir, vender o
Al leer la Biblia, habı́a sentido que, para matar (Éx. 13:2, 11–13; 34:19–20; Lev.
recibir respuesta a su pregunta, debı́a 27:11–13, 26–27).
pedı́rsela a Dios (Stg. 1:5–6). En contes- El primogénito simbolizaba a Jesu-
tación a su oración, se le aparecieron el cristo y su ministerio terrenal, recordan-
Padre y el Hijo, quienes le dijeron que do al pueblo que vendrı́a el gran Mesı́as
no se uniera a ninguna de las iglesias (Moisés 5:4–8; 6:63).
que estaban sobre la tierra, porque to- Jesús es el primogénito de los hijos
das estaban en error (JS—H 1:15–20). espirituales de nuestro Padre Celestial,
Esa sagrada experiencia dio comienzo a el unigénito del Padre en la carne y el
una serie de acontecimientos que cul- primero en levantarse de entre los
minarı́an con la restauración del evan- muertos en la resurrección (Col. 1:13–
gelio y de la Iglesia verdadera de Cristo. 18). Los santos fieles llegarán a ser
miembros de la Iglesia del Primogénito
PRIMEROS PRINCIPIOS DEL en la eternidad (DyC 93:21–22).
EVANGELIO. Véase Me darás el primogénito de tus hijos,
Arrepentimiento, arrepentirse; Éx. 22:29. Santifiqué para mı́ a todos los
Bautizar, bautismo; Fe; Espı́ritu primogénitos en Israel, Núm. 3:13. Para
Santo. que él sea el primogénito entre muchos
PRIMICIAS. hermanos, Rom. 8:29. Introduce al Pri-
mogénito en el mundo, Heb. 1:6. Éstos
Los frutos de la primera cosecha de la son los que constituyen la iglesia del
temporada. En los tiempos del Antiguo Primogénito, DyC 76:54, 94. Me fue
Testamento, éstos se ofrecı́an a Dios conferido de los patriarcas el derecho
(Lev. 23:9–20). Los que aceptan el evan- del primogénito, Abr. 1:3.
gelio y perseveran hasta el fin, con fide-
lidad, son, en sentido simbólico, las pri- PRIMOGENITURA. Véase también
micias, porque pertenecen a Dios. Convenio; Primogénito.
Los que siguen al Cordero por donde- El derecho de herencia que pertenece
quiera que va son primicias para Dios, al primogénito varón. En un sentido
Apoc. 14:4. Las primicias son los que amplio, la primogenitura abarca cual-
descenderán con Cristo primero, DyC quiera o todos los derechos o herencia
88:98. transmitidos a una persona al nacer
dentro de cierta familia o cultura.
PRIMOGÉNITO. Véase también Véndeme en este dı́a tu primogenitura,
Jesucristo; Primogenitura. Gén. 25:29–34 (Gén. 27:36). El primo-
En los tiempos de los antiguos patriar- génito se sentaba conforme a su primo-
cas, el hijo primogénito recibı́a la pri- genitura, Gén. 43:33. Colocó a Efraı́n
mogenitura (Gén. 43:33); por lo tanto, por encima de Manasés, Gén. 48:14–20
como herencia le correspondı́a ser el (Jer. 31:9). El derecho de primogenitura
jefe de la familia al morir el padre. El fue de José, 1 Cró. 5:2. Esaú vendió su
Principio 170
primogenitura, Heb. 12:16. Sois here- Mos. 13:15; DyC 136:21). ¿Por qué pro-
deros legales, DyC 86:9. Sión tiene de- fanamos el pacto de nuestros padres?,
recho al sacerdocio por linaje, DyC Mal. 2:10. Toda palabra ociosa que ha-
113:8 (Abr. 2:9–11). blen los hombres, de ella darán cuenta
en el dı́a del juicio, Mateo 12:34–37. De
PRINCIPIO. Véase también Creación, una misma boca proceden bendición y
crear; Evangelio; Jesucristo; Vida maldición. Esto no debe ser ası́, Stg.
preterrenal. 3:10. Nuestras palabras nos condena-
(1) Doctrina, verdad o ley básica. Los rán, Alma 12:14 (Mos. 4:30). Cuı́dense
primeros principios del evangelio son todos los hombres de cómo toman mi
la fe en el Señor Jesucristo y el arre- nombre en sus labios, DyC 63:61–62.
pentimiento (AdeF 4).
PROFECÍA, PROFETIZAR. Véase
Los élderes, presbı́teros y maestros de también Profeta; Profetisa;
esta iglesia enseñarán los principios de Revelación; Vidente.
mi evangelio, que se encuentran en las
Escrituras, DyC 42:12. Que seáis más Una profecı́a consta de palabras o es-
perfectamente instruidos en principio, critos divinamente inspirados, los cua-
en doctrina, en todas las cosas, DyC les se reciben mediante la revelación
88:78 (DyC 97:14). Que todo hombre del Espı́ritu Santo. El testimonio de Je-
pueda obrar en doctrina y principio, sús es el espı́ritu de profecı́a (Apoc.
de acuerdo con el albedrı́o moral que 19:10). Una profecı́a puede pertenecer
yo le he dado, DyC 101:78. Cualquier al pasado, al presente o al futuro.
principio de inteligencia que logremos Cuando una persona profetiza, habla o
en esta vida se levantará con nosotros escribe aquello que Dios desea que se-
en la resurrección, DyC 130:18–19. pa, ya sea para su propio bien o para
bien de los demás. Las personas pue-
(2) En términos generales, se refiere al den recibir profecı́a o revelación perso-
perı́odo de tiempo antes de esta vida nal relacionadas con su propia vida.
terrenal, o sea, la vida preterrenal. En
Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese
ocasiones a Jesucristo se le menciona
profeta, Núm. 11:29. Profetizarán vues-
como el principio.
tros hijos y vuestras hijas, Joel 2:28
En el principio creó Dios los cielos y la (Hech. 2:17–18). El Señor revela su se-
tierra, Gén. 1:1 (Moisés 2:1). En el prin- creto a sus siervos los profetas, Amós
cipio era el Verbo, Juan 1:1. Soy el Alfa 3:7. Ninguna profecı́a de las Escrituras
y la Omega, el principio y el fin, 3 Ne. es de interpretación privada, 2 Pe. 1:20.
9:18. Cristo es el principio y el fin, DyC Los nefitas tenı́an muchas revelaciones
19:1. El convenio nuevo y sempiterno y el espı́ritu de profecı́a, Jacob 4:6, 13.
fue desde el principio, DyC 22:1. El Alma y Amulek conocı́an las intencio-
hombre fue en el principio con el Pa- nes del corazón de Zeezrom de acuer-
dre, con Dios, DyC 93:23, 29. Espı́ritus do con el espı́ritu de profecı́a, Alma
nobles y grandes fueron escogidos en 12:7. ¡Ay de aquel que diga que el Se-
el principio para ser gobernantes en la ñor ya no obra por profecı́a!, 3 Ne.
Iglesia, DyC 138:55. Mi Unigénito fue 29:6. Escudriñad las profecı́as de Isaı́as,
conmigo desde el principio, Moisés Morm. 8:23. Las profecı́as se cumplirán
2:26. todas, DyC 1:37–38. El hombre debe
ser llamado por Dios, por profecı́a,
PRISIÓN ESPIRITUAL. Véase Infierno. AdeF 5.
PROFANIDAD. Véase también PROFETA. Véase también Presidente;
Blasfemar, blasfemia. Profecı́a, profetizar; Revelación;
Despreciar o tratar lo sagrado sin el de- Vidente.
bido respeto; en especial, la falta de re- Persona llamada por Dios para que ha-
verencia por el nombre de Dios. ble en Su nombre. En calidad de men-
No tomarás el nombre de Jehová tu sajero de Dios, el profeta recibe man-
Dios en vano, Éx. 20:7 (2 Ne. 26:32; damientos, profecı́as y revelaciones de
171 Pureza, Puro
Él. La responsabilidad del profeta con- Moisés, ser profeta, DyC 107:91–92.
siste en hacer conocer a la humanidad Creemos en profetas, AdeF 6.
la voluntad y la verdadera naturaleza
de Dios, y demostrar el significado que PROFETISA. Véase también Profecı́a,
tienen sus tratos con ellos. El profeta profetizar.
denuncia el pecado y predice sus con- Mujer que ha recibido un testimonio
secuencias; es predicador de rectitud. de Jesucristo y que disfruta del espı́ritu
En algunas ocasiones, puede recibir de revelación. Una profetisa no posee
inspiración para predecir el futuro en ni el sacerdocio ni sus llaves. Aunque
beneficio del ser humano; no obstante, en las Escrituras se les llama profetisas
su responsabilidad primordial es la de sólo a unas cuantas mujeres, fueron
dar testimonio de Cristo. El Presidente muchas las que profetizaron; por ejem-
de La Iglesia de Jesucristo de los San- plo, Rebeca, Ana, Elisabet y Marı́a.
tos de los Últimos Dı́as es el profeta de A Marı́a se le llamó profetisa, Éx. 15:20.
Dios sobre la tierra en la actualidad. A A Débora se le llamó profetisa, Jue. 4:4.
los miembros de la Primera Presidencia A Hulda se le llamó profetisa, 2 Rey.
y del Quórum de los Doce Apóstoles 22:14 (2 Cró. 34:22). A Ana se le llamó
se les sostiene como profetas, videntes profetisa, Lucas 2:36.
y reveladores.
PROVERBIO.
Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese
profeta, Núm. 11:29. Cuando haya en- Dicho breve, máxima o consejo moral.
tre vosotros profeta de Jehová, le apa- El libro de los Proverbios: Libro del Anti-
receré en visión, Núm. 12:6. Jehová guo Testamento que contiene muchas
amonestó a Israel por medio de todos parábolas, máximas y poemas, algunos
los profetas, 2 Rey. 17:13 (2 Cró. 36:15– de los cuales fueron escritos por Salo-
16; Jer. 7:25). Te di por profeta a las na- món. Este libro se cita con frecuencia
ciones, Jer. 1:5, 7. El Señor revela su se- en el Nuevo Testamento.
creto a sus siervos los profetas, Amós. En los capı́tulos del 1 al 9, se encuen-
3:7. Habló por boca de sus santos pro- tra una exposición de lo que es la ver-
fetas, Lucas 1:70 (Hech. 3:21). De Jesu- dadera sabidurı́a. En los capı́tulos del
cristo dan testimonio todos los profe- 10 al 24, hay una colección de prover-
tas, Hech. 10:43. Dios puso profetas en bios y máximas sobre las formas co-
la Iglesia, 1 Cor. 12:28 (Efe. 4:11). La rrectas e incorrectas de vivir. En los
Iglesia está edificada sobre el funda- capı́tulos del 25 al 29, se encuentran los
mento de los apóstoles y profetas, Efe. proverbios de Salomón que registraron
2:19–20. El pueblo ha rechazado las pa- los hombres de Ezequı́as, el rey de Ju-
labras de los profetas, 1 Ne. 3:17–18 dá. En los capı́tulos 30 y 31, se describe
(2 Ne. 26:3). Por el Espı́ritu son revela- a la mujer virtuosa.
das a los profetas todas las cosas, 1 Ne.
22:1 – 2. Cristo vino al mundo para PUBLICANOS. Véase también Imperio
cumplir todas las cosas que habı́a de- Romano.
clarado por boca de sus santos profe- En la antigua Roma, recolector de im-
tas, 3 Ne. 1:13 (DyC 42:39). Aquellos puestos por parte del gobierno, a los
que no prestaren atención a las pala- cuales en general aborrecı́an los judı́os.
bras de los profetas serán desarraiga- Algunos publicanos aceptaron el evan-
dos, DyC 1:14. Quienes creen en las gelio sin demora (Mateo 9:9–10; Lucas
palabras de los profetas tienen vida 19:2–8).
eterna, DyC 20:26. Recibiréis la palabra
del profeta como si viniera de mi pro- PUREZA, PURO. Véase también
pia boca, DyC 21:4–6. Las revelaciones Santificación.
y los mandamientos para la Iglesia se Estar libre de pecado y de culpa. La
reciben únicamente por conducto de persona llega a ser pura cuando sus
aquel que el Señor ha nombrado, DyC pensamientos y acciones son limpios
43:1–7. El deber del presidente es pre- en todo sentido. La persona que ha co-
sidir a toda la Iglesia, y ser semejante a metido un pecado puede llegar a ser
Querubines 172
pura mediante la fe en Jesucristo, el ra Presidencia, los Doce y los Setenta, y
arrepentimiento y la recepción de las su relación entre sı́, DyC 107:22–26, 33–
ordenanzas del evangelio. 34 (124:126–128). Las decisiones de es-
El limpio de manos y puro de corazón tos quórumes deben ser unánimes, DyC
recibirá bendición de Jehová, Sal. 24:3– 107:27. Las decisiones de estos quóru-
5. Purificaos los que lleváis los utensi- mes se deben tomar con toda rectitud,
lios de Jehová, Isa. 52:11 (DyC 133:4– DyC 107:30–32. Se describen los debe-
5). Bienaventurados los de limpio cora- res de los presidentes de los quórumes
zón, Mateo 5:8 (3 Ne. 12:8). Todo lo del sacerdocio, DyC 107:85 – 96. El
que es puro, en esto pensad, Filip. 4:8 quórum de élderes se ha instituido para
(AdeF 13). Todos vosotros que sois de los ministros residentes, DyC 124:137.
corazón puro, levantad vuestra cabeza RAFAEL. Véase también Angeles.
y recibid la placentera palabra de Dios, Ángel del Señor que participó en la res-
Jacob 3:2–3. ¿Podréis mirar a Dios en tauración de todas las cosas (DyC
aquel dı́a con un corazón puro y ma- 128:21).
nos limpias?, Alma 5:19. Encontrándo-
se puros y sin mancha ante Dios, no RAMEÚMPTOM.
podı́an ver el pecado sino con repug- En el Libro de Mormón, una alta plata-
nancia, Alma 13:12. Seamos purifica- forma en la que oraban los zoramitas,
dos ası́ como Cristo es puro, Moro. 7:48 los cuales eran nefitas apóstatas (Alma
(Morm. 9:6). Dios apartará para sı́ un 31:8–14).
pueblo puro, DyC 43:14. El Señor casti-
gará a Sión hasta que se purifique, RAQUEL. Véase también Jacob, hijo de
DyC 90:36. El Señor mandó que se Isaac.
construyera en Sión una casa donde En el Antiguo Testamento, una de las
los puros de corazón verán a Dios, esposas de Jacob (Gén. 29 al 31, 35).
DyC 97:10–17. Ésta es Sión: Los puros También fue la madre de José y de Ben-
de corazón, DyC 97:21. jamı́n.
QUERUBINES. REALISTAS.
Figuras que representan seres celestia- En el Libro de Mormón, un grupo de
les, cuya forma exacta se desconoce. Se personas que deseaba derrocar el go-
ha llamado a querubines para custo- bierno de los nefitas (Alma 51:1–8).
diar los lugares sagrados. REBECA. Véase también Isaac.
Jehová puso querubines para guardar Esposa de Isaac, patriarca del Antiguo
el camino que llevaba al árbol de la vi- Testamento (Gén. 24 al 27). Rebeca fue
da, Gén. 3:24 (Alma 12:21–29; 42:2–3; la madre de Esaú y Jacob (Gén. 25:23–
Moisés 4:31). Colocaron dos imágenes 26).
de querubines en el propiciatorio, Éx.
25:18, 22 (1 Rey. 6:23–28; Heb. 9:5). Se REBELIÓN. Véase también Apostası́a;
mencionan querubines en las visiones Diablo; Murmurar; Pecado.
de Ezequiel, Ezeq. 10; 11:22. Desobedecer al Señor u oponerse a Él,
incluso rehusar seguir a sus lı́deres es-
QUÓRUM. Véase también Sacerdocio.
cogidos y desobedecer intencionalmen-
El vocablo quórum puede usarse de te sus mandamientos.
dos maneras: (1) Grupo especı́fico de No seáis rebeldes contra Jehová, Núm.
hombres que poseen el mismo oficio 14:9. El rebelde no busca sino el mal,
del sacerdocio. (2) Una mayorı́a, o sea, Prov. 17:11. ¡Ay de los hijos que se apar-
el número mı́nimo de miembros de un tan!, Isa. 30:1. El Señor no redime a nin-
grupo del sacerdocio que debe estar guno de los que se rebelan contra Él, y
presente en una reunión para tomar mueren en sus pecados, Mos. 15:26. Los
decisiones con respecto a asuntos de la amlicitas se habı́an rebelado abierta-
Iglesia (DyC 107:28). mente contra Dios, Alma 3:18–19. Los
Se describen los quórumes de la Prime- rebeldes serán traspasados de mucho
173 Redentor
pesar, DyC 1:3. El enojo del Señor está Los malvados permanecen como si no
encendido contra los rebeldes, DyC se hubiese hecho ninguna redención,
56:1 (63:1–6). Satanás se rebeló contra Alma 11:40–41 (34:16; 42:13; Hel. 14:16–
Dios, Moisés 4:3. 18). Jesucristo ha efectuado la reden-
ción del mundo, Morm. 7:5–7. El poder
RECTITUD, RECTO. Véase también de la redención surte efecto en todos
Andar, andar con Dios; Dignidad, aquellos que no tienen ley, Moro. 8:22
digno; Injusticia, injusto; (DyC 45:54). Los que no creyeren no
Integridad; Justicia; Justo; pueden ser redimidos de su caı́da espi-
Mandamientos de Dios. ritual, DyC 29:44. Los niños pequeños
Ser justo, santo, virtuoso, ı́ntegro; obe- son redimidos desde la fundación del
decer los mandamientos de Dios; evitar mundo, DyC 29:46. El Señor ha redimi-
el pecado. do a su pueblo, DyC 84:99. Joseph F.
A causa de la rectitud del pueblo del Smith vio en una visión la redención de
Señor, Satanás no tiene poder, 1 Ne. los muertos, DyC 138. Adán y Eva se
22:26. Si no hay rectitud, no hay felici- regocijaron en su redención, Moisés
dad, 2 Ne. 2:13. Todo hombre debe ser 5:9–11.
cambiado a un estado de rectitud, Mos. REDENTOR. Véase también Jesucristo;
27:25–26. Seguid firmes, llevando pues- Salvador.
ta la coraza de la rectitud, DyC 27:16
(Efe. 6:14). Los poderes del cielo no Jesucristo es el gran Redentor de la hu-
pueden ser manejados sino conforme a manidad porque, mediante su expia-
los principios de la rectitud, DyC ción, pagó el precio por los pecados del
121:36. El pueblo de Sión vivı́a en recti- hombre e hizo posible la resurrección
tud, Moisés 7:18. Abraham fue seguidor de todo el género humano.
de la rectitud, Abr. 1:2. Yo sé que mi Redentor vive, Job. 19:25.
Yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo
REDENCIÓN, PLAN DE. Véase Plan de Israel es tu Redentor, Isa. 41:14 (Isa.
de redención. 43:14; 48:17; 54:5; 59:20). Yo Jehová soy
REDENCIÓN, REDIMIDO, Salvador tuyo y Redentor tuyo, Isa.
REDIMIR. Véase también Caı́da de 49:26 (Isa. 60:16). Llamarás su nombre
Adán y Eva; Expiación, expiar; Jesús, porque Él salvará a su pueblo de
Jesucristo; Muerte espiritual; sus pecados, Mateo 1:21. El Hijo del
Muerte fı́sica; Salvación. Hombre vino para dar su vida en resca-
te por muchos, Mateo 20:28 (1 Tim. 2:5–
Liberar, comprar o rescatar, por ejem- 6). El Señor de Israel ha visitado y redi-
plo, liberar a una persona de la esclavi- mido a su pueblo, Lucas 1:68. Fuimos
tud mediante un pago. La Redención se reconciliados con Dios por la muerte de
refiere a la expiación de Jesucristo y al su Hijo, Rom. 5:10. Jesucristo se dio a sı́
hecho de que nos liberó del pecado. La mismo por nosotros para redimirnos de
expiación de Jesucristo redime a todo el toda iniquidad, Tito 2:13–14. Jesucristo
género humano de la muerte fı́sica, y, nos lavó de nuestros pecados con su
por medio de la expiación, los que ten- sangre, Apoc. 1:5. La redención viene
gan fe en Él y se arrepientan son tam- en el Santo Mesı́as y por medio de Él,
bién redimidos de la muerte espiritual. 2 Ne. 2:6–7, 26. El Hijo tomó sobre sı́ la
Yo te redimı́, Isa. 44:22. Los redimiré de iniquidad y las transgresiones del hom-
la muerte, Oseas 13:14 (Sal. 49:15). Te- bre, los redimió y satisfizo las exigencias
nemos redención por la sangre de Cris- de la justicia, Mos. 15:6–9, 18–27. Cristo
to, Efe. 1:7, 14 (Heb. 9:11–15; 1 Pe. 1:18– vino para redimir a aquellos que sean
19; Alma 5:21; Hel. 5:9– 12). El Señor ha bautizados para arrepentimiento, Alma
redimido a mi alma del infierno, 2 Ne. 9:26–27. Vendrá al mundo para redimir
1:15. La redención viene en el Santo a su pueblo, Alma 11:40–41. La reden-
Mesı́as y por medio de Él, 2 Ne. 2:6–7, ción se realiza por medio del arrepenti-
26 (Mos. 15:26–27; 26:26). Cantaron del miento, Alma 42:13–26. Jesucristo vino
amor que redime, Alma 5:9 (5:26; 26:13). para redimir al mundo, Hel. 5:9–12.
Reino de Dios o de los cielos 174
Cristo redimió a todo el género humano los profetas en el reino de Dios, Lucas
de la muerte temporal y de la espiritual, 13:28. Los injustos no heredarán el rei-
Hel. 14:12–17. La redención viene por no de Dios, 1 Cor. 6:9. La carne y la
Cristo, 3 Ne. 9:17. Yo soy el que fue pre- sangre no pueden heredar el reino de
parado desde la fundación del mundo Dios, 1 Cor. 15:50. Antes de buscar ri-
para redimir a mi pueblo, Éter 3:14. El quezas, buscad el reino de Dios, Jacob
Señor vuestro Redentor padeció la 2:18. Ninguna cosa impura puede he-
muerte en la carne, DyC 18:11. Cristo redar el reino del cielo, Alma 11:37.
padeció por todos, si se arrepienten, Para que con ellas reposes en el reino
DyC 19:1, 16–20. Los niños pequeños de mi Padre, DyC 15:6. A vosotros se os
son redimidos mediante mi Unigénito, ha dado el reino, o en otras palabras,
DyC 29:46. He mandado a mi Unigénito las llaves de la Iglesia, DyC 42:69 (65:2).
Hijo al mundo para la redención del Extiéndase el reino de Dios, para que
mundo, DyC 49:5. Cristo es la luz y el venga el reino de los cielos, DyC
Redentor del mundo, DyC 93:8 – 9. 65:5–6. Las llaves de este reino nunca te
Joseph F. Smith recibió una visión de la serán quitadas, DyC 90:3. Quienes te
redención de los muertos, DyC 138. reciban como niños pequeños, recibirán
Creemos que por la Expiación de Cristo, mi reino, DyC 99:3. Ası́ se llamará mi
todo el género humano puede salvarse, Iglesia en los postreros dı́as, a saber, La
AdeF 3. Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Dı́as, DyC 115:4. Los cielos nos
REINO DE DIOS O DE LOS CIELOS. fueron abiertos, y vi el reino celestial de
Véase también Gloria celestial; Iglesia Dios, DyC 137:1–4.
de Jesucristo.
El reino de Dios sobre la tierra es La REMISIÓN DE PECADOS. Véase
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los también Arrepentirse,
Últimos Dı́as (DyC 65). La finalidad de arrepentimiento; Expiación, expiar;
la Iglesia es preparar a sus miembros Jesucristo; Perdonar.
para vivir eternamente en el reino celes- El perdón de las malas acciones des-
tial, o reino de los cielos. No obstante, pués de cumplir con la condición de
en las Escrituras a veces se hace referen- que primero haya arrepentimiento. La
cia a la Iglesia como al reino de los cie- remisión de los pecados se hace posi-
los, o sea, que la Iglesia es el reino de los ble por medio de la expiación de Jesu-
cielos sobre la tierra. cristo. El hombre puede obtener la re-
Aunque La Iglesia de Jesucristo de los misión de sus pecados si tiene fe en
Santos de los Últimos Dı́as es el reino de Cristo, si se arrepiente de sus pecados,
Dios sobre la tierra, en la actualidad está si recibe las ordenanzas del bautismo y
limitado a un reino eclesiástico. Duran- la imposición de manos para comuni-
te el Milenio, el reino de Dios gobernará car el don del Espı́ritu Santo, y si obe-
tanto eclesiástica como polı́ticamente. dece los mandamientos de Dios (AdeF
Jehová es Rey eternamente y para siem- 3; 4).
pre, Sal. 10:16 (Sal. 11:4). El Dios del cie- Si vuestros pecados fueren como la
lo levantará un reino que no será jamás grana, como la nieve serán emblanque-
destruido, Dan. 2:44 (DyC 138:44). Arre- cidos, Isa. 1:16–18. Esto es mi sangre,
pentı́os, porque el reino de los cielos se que por muchos es derramada para re-
ha acercado, Mateo 3:2 (Mateo 4:17). misión de los pecados, Mateo 26:28
Venga tu reino. Hágase tu voluntad en (Heb. 9:22–28; DyC 27:2). Arrepentı́os,
la tierra, Mateo 6:10. Buscad primera- y bautı́cese cada uno para perdón de
mente el reino de Dios, Mateo 6:33 (3 los pecados, Hech. 2:38 (Lucas 3:3;
Ne. 13:33). Te daré las llaves del reino DyC 107:20). Todos los que creen en
de los cielos, Mateo 16:19. Venid, here- Jesucristo recibirán perdón de pecados,
dad el reino preparado para vosotros, Hech. 10:43 (Mos. 3:13). Cristo es la
Mateo 25:34. Cuando tome los sacra- fuente a la que han de acudir para la
mentos con vosotros en el reino de mi remisión de sus pecados, 2 Ne. 25:26. A
Padre, Mateo 26:26–29. Veréis a todos fin de retener la remisión de vuestros
175 Restauración del evangelio
pecados, velad por los pobres y los ne- años de edad, DyC 68:27. Todo hombre
cesitados, Mos. 4:11–12, 26. El que se responderá por sus propios pecados en
arrepienta tendrá derecho a reclamar el dı́a del juicio, DyC 101:78. A los hom-
la misericordia, para la remisión de sus bres les es concedido discernir el bien
pecados, Alma 12:34. El cumplimiento del mal; de modo que, son sus propios
de los mandamientos trae la remisión agentes, Moisés 6:56. Los hombres se-
de los pecados, Moro. 8:25. El Sacerdo- rán castigados por sus propios pecados,
cio Aarónico tiene las llaves del bautis- AdeF 2.
mo por inmersión para la remisión de
RESTAURACIÓN, RESTITUCIÓN.
pecados, DyC 13:1 (84:64, 74; AdeF 4).
Véase también Restauración del
Yo, el Señor, no recuerdo más sus pe-
evangelio.
cados, DyC 58:42–43 (Ezeq. 18:21–22).
A ellos se les enseñó el bautismo vica- El restablecimiento de una cosa o de
rio para la remisión de los pecados, una condición que ha estado perdida o
DyC 138:33. ausente.
El espı́ritu y el cuerpo serán reunidos
RESPONSABILIDAD, EDAD DE. otra vez en su perfecta forma, Alma
Véase Bautismo, bautizar; Bautismo 11:43–44. Restauración es volver de
de los niños pequeños; nuevo mal por mal, recto por lo que es
Responsabilidad, responsable. recto, Alma 41:10–15. Creemos en la
RESPONSABILIDAD, restauración de las Diez Tribus y que la
RESPONSABLE. Véase también tierra será renovada y recibirá su gloria
Albedrı́o. paradisı́aca, AdeF 10 (DyC 133:23–24).
El Señor ha dicho que todas las perso- RESTAURACIÓN DEL EVANGELIO.
nas son responsables de sus propias Véase también Apostası́a;
ideas y resoluciones, ası́ como de sus ac- Dispensación; Evangelio; Smith,
titudes, deseos y actos. hijo, José.
La edad de responsabilidad es aque- El restablecimiento sobre la tierra, por
lla en la que se considera que los niños parte de Dios, de las verdades y las or-
son responsables de sus actos y son ca- denanzas de su evangelio. El Evangelio
paces de cometer pecados y de arrepen- de Jesucristo fue retirado de la tierra co-
tirse. mo consecuencia de la apostası́a que tu-
Juzgaré a cada uno según sus caminos, vo lugar después del ministerio terrenal
Ezeq. 18:30. Darán cuenta de toda pala- de los Apóstoles de Cristo. Esa apostası́a
bra ociosa, Mat. 12:36. Da cuenta de tu hizo necesario que se restaurara el
mayordomı́a, Lucas 16:2. Cada uno de evangelio. Mediante visiones, la minis-
nosotros dará a Dios cuenta de sı́, Rom. tración de ángeles y revelaciones a los
14:12. Los muertos serán juzgados se- hombres sobre la tierra, Dios restauró el
gún sus obras, Apoc. 20:12. Nuestras pa- evangelio. La Restauración comenzó
labras, nuestras obras y nuestros pensa- con el profeta José Smith (JS—H 1:1–75;
mientos nos condenarán, Alma 12:14. DyC 128:20–21) y ha continuado hasta
Somos nuestros propios jueces, ya sea el presente mediante la obra de los pro-
para obrar el bien o para obrar el mal, fetas vivientes del Señor.
Alma 41:7. Se os permite obrar por vo- Será confirmado el monte de la casa de
sotros mismos, Hel. 14:29–31. Esto ense- Jehová como cabeza de los montes, Isa.
ñarás: El arrepentimiento y el bautismo 2:2 (Miq. 4:2; 2 Ne. 12:2). Dios hará un
a los que son responsables, Moro. 8:10. prodigio grande y espantoso, Isa. 29:14
Todos los que hayan llegado a la edad (2 Ne. 25:17–18; DyC 4:1). Dios levanta-
de responsabilidad deben arrepentirse rá un reino que no será jamás destruido,
y bautizarse, DyC 18:42. Satanás no Dan. 2:44. Elı́as viene primero, y restau-
puede tentar a los niños pequeños, sino rará todas las cosas, Mateo 17:11 (Mar.
hasta que empiezan a ser responsables 9:12; DyC 77:14). Vendrán los tiempos
ante mı́, DyC 29:46–47. Los niños deben de la restauración de todas las cosas,
ser bautizados cuando tengan ocho Hech. 3:21 (DyC 27:6). Dios reunirá to-
Resurrección 176
das las cosas en Cristo, en la dispensa- DyC 76:64–65, 85). Muchos santos resu-
ción del cumplimiento de los tiempos, citaron después de la resurrección de
Efe. 1:10. Vi volar por en medio del cielo Cristo (Mateo 27:52). Los justos prece-
a otro ángel, que tenı́a el evangelio eter- derán a los malvados y saldrán en la
no para predicarlo, Apoc. 14:6. La pleni- primera resurrección (1 Tes. 4:16), en
tud del evangelio vendrá a los gentiles, tanto que los pecadores impenitentes
1 Ne. 15:13–18. Los judı́os serán restau- saldrán en la última resurrección (Apoc.
rados a la verdadera iglesia, 2 Ne. 9:2. 20:5–13; DyC 76:85).
La verdad llegará en los últimos dı́as, Después de deshecha esta mi piel, en mi
3 Ne. 16:7. Sobre vosotros confiero el carne he de ver a Dios, Job 19:26 (Moi-
Sacerdocio de Aarón, DyC 13:1 (JS—H sés 5:10). Yo abro vuestros sepulcros, y
1:69). He encomendado las llaves de mi os haré subir de vuestras sepulturas,
reino para los últimos dı́as, DyC 27:6, Ezeq. 37:12. Se abrieron los sepulcros, y
13–14 (128:19–21). A congregar las tri- muchos cuerpos se levantaron, Mateo
bus de Israel y a restaurar todas las co- 27:52–53 (3 Ne. 23:9). Ha resucitado el
sas, DyC 77:9. Se entregan las llaves de Señor, Lucas 24:34. Un espı́ritu no tiene
esta dispensación, DyC 110:16 (65:2). carne ni huesos, como veis que yo ten-
Se ha dado el poder de este sacerdocio go, Lucas 24:39. Yo soy la resurrección y
en la dispensación del cumplimiento de la vida, Juan 11:25. Los Doce Apóstoles
los tiempos, DyC 112:30. Vi a dos Perso- enseñaron y testificaron que Jesús habı́a
najes, JS—H 1:17. Os revelaré el sacer- resucitado, Hech. 1:21–22 (2:32; 3:15;
docio por medio de Elı́as el profeta, 4:33). En Cristo todos serán vivificados,
JS—H 1:38 (Mal. 4:5–6). 1 Cor. 15:1–22. Los muertos en Cristo
resucitarán primero, 1 Tes. 4:16. Biena-
RESURRECCIÓN. Véase también
venturado y santo el que tiene parte en
Cuerpo; Espı́ritu; Expiación, expiar;
la primera resurrección, Apoc. 20:6.
Inmortal, inmortalidad; Jesucristo;
Cristo da su vida y la vuelve a tomar
Muerte fı́sica.
para efectuar la resurrección de los
La reunión del cuerpo espiritual y el muertos, 2 Ne. 2:8 (Mos. 13:35; 15:20;
cuerpo fı́sico de carne y huesos después Alma 33:22; 40:3; Hel. 14:15). Sin la resu-
de la muerte. Después de la resurrec- rrección, estarı́amos sujetos a Satanás,
ción, el espı́ritu y el cuerpo nunca más 2 Ne. 9:6–9. Para que la resurrección lle-
volverán a separarse, y la persona será gue a todos los hombres, 2 Ne. 9:22. Abi-
inmortal. Toda persona que nace en la nadı́ enseñó acerca de la primera resu-
tierra resucitará porque Jesucristo ven- rrección, Mos. 15:21–26. Los malvados
ció la muerte (1 Cor. 15:20–22). permanecen como si no se hubiese he-
Jesucristo fue el primero en resucitar cho ninguna redención, a menos que
sobre esta tierra (Hech. 26:23; Col. 1:18; sea el rompimiento de las ligaduras de
Apoc. 1:5). El Nuevo Testamento aporta la muerte, Alma 11:41–45. Alma explicó
amplia evidencia de que Jesús se levan- el estado de las almas entre la muerte y
tó de la tumba con un cuerpo fı́sico: el la resurrección, Alma 40:6, 11–24. A la
sepulcro quedó vacı́o, comió pescado y venida del Señor, saldrán los que mu-
miel, tenı́a un cuerpo de carne y huesos, rieron en Cristo, DyC 29:13 (45:45–46;
la gente lo tocó y los ángeles dijeron 88:97–98; 133:56). Lloraréis particular-
que habı́a resucitado (Mar. 16:1–6; Lu- mente por aquellos que no tengan la es-
cas 24:1–12, 36–43; Juan 20:1–18). La re- peranza de una resurrección gloriosa,
velación de los postreros dı́as confirma DyC 42:45. Los que no conocieron nin-
la realidad de la resurrección de Cristo guna ley tendrán parte en la primera
y de todo el género humano (Alma resurrección, DyC 45:54. Se levantarán
11:40–45; 40; 3 Ne. 11:1–17; DyC 76; de los muertos y no morirán después,
Moisés 7:62). DyC 63:49. La resurrección de los muer-
No todos resucitarán para recibir la tos es la redención del alma, DyC 88:14–
misma gloria (1 Cor. 15:39–42; DyC 16. Espı́ritu y elemento, inseparable-
76:89–98), ni todos se levantarán al mis- mente unidos, reciben una plenitud de
mo tiempo (1 Cor. 15:22–23; Alma 40:8; gozo, DyC 93:33. Los ángeles que tie-
177 Reverencia
nen un cuerpo de carne y huesos son 16:13. Si alguno de vosotros tiene falta
personajes resucitados, DyC 129:1. de sabidurı́a, pı́dala a Dios, Stg. 1:5.
Cualquier principio de inteligencia Se revelarán todas las cosas, 2 Ne.
que logremos en esta vida se levantará 27:11. Daré a los hijos de los hombres
con nosotros en la resurrección, DyC lı́nea por lı́nea, 2 Ne. 28:30. No hay na-
130:18–19. da secreto que no haya de ser revela-
do, 2 Ne. 30:17. El Espı́ritu Santo
REVELACIÓN. Véase también Espı́ritu os mostrará todas las cosas, 2 Ne. 32:5.
Santo; Inspiración, inspirar; Luz, Nadie hay que conozca las sendas de
luz de Cristo; Palabra de Dios; Dios a menos que le sean reveladas, Ja-
Profecı́a, profetizar; Sueños; Visión; cob 4:8. Alma ayunó y oró para recibir
Voz. revelación, Alma 5:46. Cosas que nun-
Comunicación de Dios con sus hijos so- ca se han revelado serán reveladas a
bre la tierra. La revelación se recibe me- los fieles, Alma 26:22. Vosotros que ne-
diante la luz de Cristo y el Espı́ritu San- gáis las revelaciones no conocéis el
to, y también por medio de inspiración, evangelio de Cristo y no comprendéis
visiones, sueños o mediante la visita de las Escrituras, Morm. 9:7–8. No recibı́s
ángeles. La revelación brinda la guı́a ningún testimonio sino hasta después
que puede conducir a los fieles a la sal- de la prueba de vuestra fe, Éter 12:6.
vación eterna en el reino celestial. Mi palabra toda será cumplida, DyC
El Señor revela su obra a sus profetas 1:38. ¿No hablé paz a tu mente en
y confirma a los creyentes que son ver- cuanto al asunto?, DyC 6:22–23. Habla-
daderas las revelaciones que éstos reci- ré a tu mente y a tu corazón, DyC 8:2–
ben (Amós 3:7). Por medio de la revela- 3. Si está bien, haré que tu pecho arda
ción, el Señor guı́a individualmente a dentro de ti, DyC 9:8. No niegues el
todo aquel que la busque y que tenga fe, espı́ritu de revelación, DyC 11:25. Si
se arrepienta y sea obediente al Evange- pides, recibirás revelación tras revela-
lio de Jesucristo. “El Espı́ritu Santo es ción, DyC 42:61. Lo que hablen cuando
un revelador”, dijo José Smith, “y nin- sean inspirados por el Espı́ritu Santo,
gún hombre puede recibir el Espı́ritu será la voz del Señor, DyC 68:4. Dios
Santo sin recibir revelaciones”. os dará conocimiento, DyC 121:26. José
En la Iglesia del Señor, los integrantes Smith vio al Padre y al Hijo, JS—H
de la Primera Presidencia y del Consejo 1:17. Creemos todo lo que Dios ha re-
de los Doce son profetas, videntes y re- velado y aún revelará, AdeF 7, 9.
veladores para la Iglesia y para el mun-
do. El Presidente de la Iglesia es la única REVELACIÓN DE JUAN. Véase
persona, entre todos ellos, autorizada Apocalipsis, El; Juan, hijo de
por el Señor para recibir revelaciones Zebedeo.
para toda la Iglesia (DyC 28:2–7); sin
REVERENCIA. Véase también Estimar;
embargo, toda persona puede recibir re-
Temor; Honor.
velación personal para su propio bene-
ficio. Profundo respeto por las cosas sagra-
De todo lo que sale de la boca de Jehová das; veneración.
vivirá el hombre, Deut. 8:3 (Mateo 4:4; Jehová mandó a Moisés quitarse el cal-
DyC 98:11). Jehová habla con un silbo zado, porque estaba en tierra santa, Éx.
apacible y delicado, 1 Rey. 19:12. Sin 3:4–5. Se debe temer a Dios y tenerle en
profecı́a el pueblo se desenfrena, Prov. reverencia, Sal. 89:7. Sirvamos a Dios
29:18. No hará nada Jehová el Señor, sin agradándole con temor y reverencia,
que revele su secreto a sus siervos los Heb. 12:28. Moroni se inclinó hasta el
profetas, Amós 3:7. Bienaventurado suelo y oró fervorosamente, Alma
eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te 46:13. Los de la multitud cayeron al sue-
lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre, lo y adoraron a Cristo, 3 Ne. 11:12–19.
Mateo 16:15–19. El Espı́ritu de verdad Postraos ante mı́, DyC 5:24. Ante el tro-
os guiará a toda la verdad y os hará sa- no de Dios, todas las cosas se inclinan
ber las cosas que habrán de venir, Juan en humilde reverencia, DyC 76:93.
Reyes 178
Vuestras mentes se han ofuscado por tribus de Israel por parte de los asirios.
haber tratado ligeramente las cosas que En los capı́tulos del 18 al 20, se relata la
habéis recibido, DyC 84:54–57. Toda ro- vida recta de Ezequı́as, rey de Judá, y
dilla se doblará, y toda lengua confesa- del profeta Isaı́as. En los capı́tulos del 21
rá, DyC 88:104. Por respeto o reverencia al 23, se habla de los reyes Manasés y
al nombre del Ser Supremo, la iglesia Josı́as, siendo el primero, según la tradi-
dio a ese sacerdocio el nombre de Mel- ción, el responsable del martirio de
quisedec, DyC 107:4. Se derramarán Isaı́as, y el segundo, un rey justo que
bendiciones sobre los que reverencien restableció la ley entre los judı́os. En los
al Señor en su casa, DyC 109:21. capı́tulos 24 y 25, se describe el cautive-
rio en Babilonia.
REYES. Véase también Cronologı́a.
RIGDON, SIDNEY.
Dos libros del Antiguo Testamento que Uno de los primeros conversos y lı́deres
narran la historia de Israel desde la re- de la Iglesia restaurada durante la déca-
belión de Adonı́as, el cuarto hijo del rey da de 1830 y en los primeros años de la
David (aproximadamente en el año de 1840. Sidney Rigdon sirvió un tiem-
1015 a.C.), hasta el cautiverio final de po como Primer Consejero del profeta
Judá (aproximadamente en el año 586 José Smith en la Primera Presidencia de
a.C.). Comprenden la historia completa la Iglesia (DyC 35; 58:50, 57; 63:55–56;
del reino del norte (las diez tribus de 76:11–12, 19–23; 90:6; 93:44; 100:9–11;
Israel), desde la separación de Israel en 124:126). Posteriormente se apartó de la
dos reinos hasta que los asirios lo lleva- Iglesia y fue excomulgado en septiem-
ron cautivo a los paı́ses del norte. bre de 1844.
Primer libro de los Reyes: En el capı́tulo 1, RIÑAS. Véase Contención.
se describen los dı́as finales de la vida
del rey David. En los capı́tulos del 2 al RIQUEZAS. Véase también Dinero;
11, se relata la vida de Salomón. En los Orgullo.
capı́tulos del 12 al 16, se habla de los Abundancia de bienes. El Señor aconse-
sucesores inmediatos de Salomón: Ro- ja a los santos no buscar las riquezas del
boam y Jeroboam. Este último causó la mundo excepto para hacer el bien. Los
división del reino de Israel. También se santos no deben dar más importancia a
hace mención de otros reyes. En los ca- la búsqueda de las riquezas del mundo
pı́tulos del 17 al 21, se relatan partes del que a la búsqueda del reino de Dios, el
ministerio de Elı́as el profeta cuando cual tiene las riquezas de la eternidad
amonestó a Acab, rey de Israel. En el (Jacob 2:18–19).
capı́tulo 22, se relata una guerra contra
Si se aumentan las riquezas, no pongáis
Siria en la que unieron sus fuerzas Acab
el corazón en ellas, Sal. 62:10. No apro-
y Josafat, rey de Judá. El profeta Micaı́as
vecharán las riquezas en el dı́a de la ira,
profetiza contra los reyes.
Prov. 11:4. El que confı́a en sus riquezas
Segundo libro de los Reyes: En 2 Rey. 1:1— caerá, Prov. 11:28. De más estima es el
2:11, sigue el relato de la vida de Elı́as el buen nombre que las muchas riquezas,
profeta, incluso su subida al cielo en un Prov. 22:1. ¡Cuán difı́cilmente entrarán
carro de fuego. En los capı́tulos del 2 al en el reino de Dios los que tienen rique-
9, se habla del ministerio de fe y del zas!, Mar. 10:23 (Lucas 18:24–25). Raı́z
gran poder de Eliseo. En el capı́tulo 10, de todos los males es el amor al dinero,
se habla del rey Jehú y de la forma en 1 Tim. 6:10. ¡Ay de los ricos que despre-
que destruyó la casa de Acab y los sacer- cian a los pobres y cuyo tesoro es su
dotes de Baal. En los capı́tulos del 11 al dios!, 2 Ne. 9:30. Los ricos justos no po-
13, se describe el reinado justo de Joás y nı́an el corazón en las riquezas, sino que
la muerte de Eliseo. En los capı́tulos del eran generosos con todos, Alma 1:30. El
14 al 17, se hace mención de varios re- pueblo empezó a llenarse de orgullo
yes que reinaron en Israel y en Judá, por motivo de sus grandes riquezas, Al-
con frecuencia en iniquidad. En el capı́- ma 4:6–8. El pueblo se distinguı́a por
tulo 15, se registra la captura de las diez clases, según sus riquezas, 3 Ne. 6:12.
179 Rostro
No busquéis riquezas sino sabidurı́a, do sobre la roca, recibe la verdad con
DyC 6:7 (Alma 39:14; DyC 11:7). Las ri- gozo, 2 Ne. 28:28. Los judı́os rechazarán
quezas de la tierra son de Dios para dar; la roca (Cristo) sobre la cual podrı́an
mas cuidaos del orgullo, DyC 38:39. edificar, Jacob 4:15–17. Es sobre la roca
Las riquezas de la eternidad: Haceos teso- de nuestro Redentor que debéis estable-
ros en el cielo, Mateo 6:19–21. ¡Cuántas cer vuestro fundamento, Hel. 5:12. Los
veces os he llamado por las riquezas de que edifican sobre la doctrina de Cristo
la vida eterna, DyC 43:25. Las riquezas edifican sobre su roca, y no caerán
de la eternidad son mı́as para dar, DyC cuando vengan las inundaciones, 3 Ne.
67:2 (78:18). 11:39–40 (Mateo 7:24–27; 3 Ne. 18:12–
13). Un hombre prudente que edificó su
ROBAR, ROBO, HURTAR, HURTO. casa sobre una roca, 3 Ne. 14:24. Si estáis
edificados sobre mi roca, la tierra y el
Hurtar, tomar en forma deshonesta o
infierno no pueden prevalecer, DyC
ilegal algo que pertenece a otra perso-
6:34. El que edifique sobre esta roca
na. El Señor siempre ha mandado a sus
nunca caerá, DyC 50:44. Yo soy el Me-
hijos no robar (Éx. 20:15; Mateo 19:18;
sı́as, el Rey de Sión, la Roca del Cielo,
2 Ne. 26:32; Mos. 13:22; DyC 59:6).
Moisés 7:53.
Haceos tesoros en el cielo, donde ladro-
nes no minan ni hurtan, Mateo 6:19–21. ROMA. Véase también Imperio Romano.
Las grandes pérdidas que sufrieron los En el Nuevo Testamento, la capital del
nefitas ocurrieron a causa de su orgullo Imperio Romano, ubicada en Italia a
y sus riquezas, robos y hurtos, Hel. 4:12. orillas del rı́o Tı́ber (Hech. 18:2; 19:21;
El que hurte y no se arrepienta, será ex- 23:11). Pablo enseñó el evangelio en Ro-
pulsado, DyC 42:20. Los que roben se- ma mientras se encontraba prisionero
rán entregados a la ley del paı́s, DyC del gobierno romano (Rom. 1:7, 15–16;
42:84–85. Hech. 28:14–31).
ROBOAM. Véase también Salomón. ROMANOS, EPÍSTOLA A LOS. Véase
también Pablo; Pablo, epı́stolas de.
En el Antiguo Testamento, hijo del rey
Salomón y sucesor de su padre. Reinó En el Nuevo Testamento, una carta que
durante diecisiete años en Jerusalén (1 Pablo escribió a los santos de Roma. Es-
Rey. 11:43; 14:21, 31). Durante su reina- taba contemplando la posibilidad de vi-
do se efectuó la división entre el reino sitar Jerusalén, lo cual ciertamente era
de Israel en el norte y el reino de Judá peligroso, y si escapaba con vida, espe-
en el sur (1 Rey. 11:31–36; 12:19–20). raba visitar Roma más adelante. La carta
Roboam quedó como rey de Judá. tenı́a por objeto, en parte, preparar a los
miembros de la Iglesia del lugar para
ROCA. Véase también Evangelio; que lo recibieran cuando llegara. Tam-
Jesucristo; Revelación. bién la epı́stola se puede considerar co-
En sentido figurado, es Jesucristo y su mo una declaración en cuanto a ciertos
evangelio, los cuales son un fuerte fun- principios acerca de los cuales habı́a ha-
damento y apoyo (DyC 11:24; 33:12– bido polémica, y los que Pablo conside-
13). El término roca también se emplea raba que por fin se habı́an establecido.
para referirse a la revelación, por medio En el capı́tulo 1, se encuentra la salu-
de la cual Dios da a conocer al hombre tación de Pablo a los romanos. En los
su evangelio (Mateo 16:15–18). capı́tulos del 2 al 11, hay varias declara-
ciones sobre la doctrina de la fe, las
Él es la Roca, cuya obra es perfecta, obras y la gracia. En los capı́tulos del 12
Deut. 32:4. Jehová es mi roca; en él con- al 16, se describen enseñanzas prácticas
fiaré, 2 Sam. 22:2–3. Una piedra fue cor- sobre el amor, el deber y la santidad.
tada, no con mano, Dan. 2:34–35. Estaba
fundada sobre la roca, Mateo 7:25 (3 Ne. ROSTRO.
14:25). Jesucristo es la piedra reprobada, La apariencia general del semblante, la
Hech. 4:10–11. La roca era Cristo, 1 Cor. cual a menudo refleja la actitud y el es-
10:1–4 (Éx. 17:6). Aquel que está edifica- tado de ánimo espiritual de la persona.
Rubén 180
La apariencia de sus rostros testifica de vida anteriores para unirse a la casa
contra ellos, Isa. 3:9. Su aspecto era co- de fe y servir al Dios de Israel (Rut 1:16).
mo un relámpago, Mateo 28:3. Su rostro El libro de Rut: En el capı́tulo 1, se descri-
era como el sol, Apoc. 1:16. ¿Habéis reci- be la vida de Elimelec y su familia en
bido la imagen de Dios en vuestros ros- Moab. Después de la muerte de sus res-
tros?, Alma 5:14, 19. Ammón observó pectivos maridos, Noemı́ y Rut fueron a
que el semblante del rey habı́a cambia- Belén. En el capı́tulo 2, se explica que
do, Alma 18:12. Orad y ayunad con co- Rut trabajó en la siega recogiendo espi-
razones y semblantes alegres, DyC gas en el campo de Booz. En el capı́tulo
59:14–15. Su semblante brillaba más que 3, se relata que Noemı́ dio instrucciones
el resplandor del sol, DyC 110:3. a Rut de ir a acostarse a los pies de Booz
RUBÉN. Véase también Israel; Jacob, en la era. En el capı́tulo 4, se relata la
hijo de Isaac. historia del casamiento de Rut y Booz,
quienes tuvieron un hijo, Obed, me-
En el Antiguo Testamento, el hijo ma- diante cuyo linaje nacieron David y
yor de Jacob y Lea (Gén. 29:32; 37:21– Cristo.
22, 29; 42:22, 37). Aunque fue el hijo pri-
mogénito, perdió su primogenitura por SABIDURÍA. Véase también
causa de su transgresión (Gén. 35:22; Conocimiento; Entendimiento;
49:3–4). Verdad.
La tribu de Rubén: La bendición que Ja- La capacidad o el don de Dios de saber
cob dio a Rubén se encuentra en Géne- juzgar correctamente. La sabidurı́a se
sis 49:3 y en Deuteronomio 33:6. El total obtiene mediante la experiencia y el es-
de integrantes de la tribu fue disminu- tudio y al seguir los consejos de Dios. Si
yendo paulatinamente, y aunque no el hombre no cuenta con la ayuda de
dejó de existir como tal, perdió su im- Dios, no tiene la verdadera sabidurı́a
portancia polı́tica. La primogenitura de (2 Ne. 9:28; 27:26).
Rubén recayó sobre José y sus hijos, de- Dios dio a Salomón sabidurı́a, 1 Rey.
bido a que José era el hijo primogénito 4:29–30. Sabidurı́a ante todo; adquiere
de Raquel, la segunda esposa de Jacob sabidurı́a, Prov. 4:7. El que posee enten-
(1 Cró. 5:1–2). dimiento ama su alma, Prov. 19:8. Jesús
crecı́a y se llenaba de sabidurı́a, Lucas
RUMORES. Véase también Calumnias;
2:40, 52. Si alguno de vosotros tiene fal-
Chismes.
ta de sabidurı́a, pı́dala a Dios, Stg. 1:5
Satanás esparce rumores y contiendas, (DyC 42:68; JS—H 1:11). Os digo estas
basados a veces parcialmente en la ver- cosas para que aprendáis sabidurı́a,
dad, con el fin de hacer que las personas Mos. 2:17. Aprende sabidurı́a en tu ju-
se vuelvan contra Dios y contra lo que ventud, Alma 37:35. Hallarán sabidurı́a
es bueno (Hel. 16:22; JS—H 1:1). Una de y grandes tesoros de conocimiento,
las señales de la segunda venida de Je- DyC 89:19. Aprenda sabidurı́a el igno-
sucristo es que la gente hablará de gue- rante, humillándose y suplicando al Se-
rras y rumores de guerras (Mateo 24:6; ñor su Dios, DyC 136:32.
DyC 45:26; JS—M 1:23).
SACERDOCIO. Véase también
RUT. Véase también Booz. Autoridad; Juramento y convenio
En el Antiguo Testamento, la nuera del sacerdocio; Llaves del
moabita de Noemı́ y Elimelec, que eran sacerdocio; Ordenación, ordenar;
israelitas. Después de fallecer su mari- Poder; Sacerdocio Aarónico;
do, Rut se casó con Booz, un pariente de Sacerdocio de Melquisedec.
Noemı́. Su hijo Obed fue antepasado de La autoridad y el poder que Dios da al
David y de Cristo. La historia de Rut hombre para actuar en todas las cosas
ilustra en forma hermosa la conversión relacionadas con su salvación (DyC
al rebaño de Israel de una mujer que no 50:26–27). Los miembros varones de la
era israelita, y la forma en que ella aban- Iglesia que poseen el sacerdocio se or-
donó sus creencias, su dios y su forma ganizan en quórumes y tienen la autori-
181 Sacerdocio de Melquisedec
zación para efectuar las ordenanzas y los antiguos israelitas se rebelaron con-
llevar a cabo ciertas funciones adminis- tra Dios y rehusaron ser santificados y
trativas de la Iglesia. recibir el Sacerdocio de Melquisedec,
Su unción les servirá por sacerdocio junto con sus ordenanzas (DyC 84:23–
perpetuo, Éx. 40:15 (Núm. 25:13). Yo os 25). El Sacerdocio Aarónico se encarga
he puesto, Juan 15:16. Sed edificados de las ordenanzas temporales y exterio-
como casa espiritual y sacerdocio santo, res de la ley y del evangelio (1 Cró.
1 Pe. 2:5. Vosotros sois linaje escogido, 23:27–32; DyC 84:26–27; 107:20); posee
real sacerdocio, 1 Pe. 2:9 (Éx. 19:6). Los las llaves del ministerio de ángeles, del
hombres son llamados a ser sumos sa- evangelio de arrepentimiento y del
cerdotes por causa de su gran fe y bue- bautismo (DyC 13). El Sacerdocio Aaró-
nas obras, Alma 13:1–12. Te doy poder nico se restauró a la tierra en esta dis-
para que bautices, 3 Ne. 11:21. Tendréis pensación el 15 de mayo de 1829, cuan-
poder para conferir el Espı́ritu Santo, do Juan el Bautista se lo confirió a José
Moro. 2:2. Os revelaré el sacerdocio, por Smith y a Oliver Cowdery sobre la
conducto de Elı́as el profeta, DyC 2:1 ribera del rı́o Susquehanna, cerca de
(JS—H 1:38). El Señor confirmó un sa- Harmony, Pensilvania, en los Estados
cerdocio sobre Aarón y su descenden- Unidos de América (DyC 13; JS—H
cia, DyC 84:18. Este sacerdocio mayor 1:68–73).
administra el evangelio, DyC 84:19. To- Y tendrá el pacto del sacerdocio perpe-
mó a Moisés de entre ellos, y el Santo tuo, Núm. 25:13. El Señor purificará a
Sacerdocio también, DyC 84:25. Se des- los hijos de Levı́, y los refinará, Mal. 3:3
cribe el juramento y convenio del sacer- (3 Ne. 24:3). Nadie toma para sı́ esta
docio, DyC 84:33–42. El sacerdocio ha honra, Heb. 5:4. La perfección no se al-
continuado por el linaje de vuestros pa- canza por el sacerdocio levı́tico, Heb.
dres, DyC 86:8. En la Iglesia hay dos sa- 7:11. Este sacerdocio no se quitará más
cerdocios, DyC 107:1. El primer sacer- de la tierra, hasta que los hijos de Levı́
docio es el Santo Sacerdocio según el ofrezcan un sacrificio, DyC 13:1. José
Orden del Hijo de Dios, DyC 107:2–4. Smith y Oliver Cowdery fueron orde-
Los derechos del sacerdocio están inse- nados al Sacerdocio Aarónico, DyC
parablemente unidos a los poderes del 27:8. El sacerdocio menor tiene las lla-
cielo, DyC 121:36. Ningún poder o in- ves del ministerio de ángeles, DyC
fluencia se puede ni se debe mantener 84:26 (13:1). Hay dos sacerdocios, a sa-
en virtud del sacerdocio, DyC 121:41. ber, el de Melquisedec y el Aarónico,
Todo varón que sea miembro digno de DyC 107:1. El segundo sacerdocio es lla-
la Iglesia puede recibir el sacerdocio, mado el Sacerdocio de Aarón, DyC
DyC DO—2. Creemos que el hombre 107:13.
debe ser llamado por Dios, AdeF 5.
SACERDOCIO DE MELQUISEDEC.
SACERDOCIO, LLAVES DEL. Véase Véase también Élder; Melquisedec;
Llaves del sacerdocio. Sacerdocio.
SACERDOCIO, ORDENACIÓN AL. El Sacerdocio de Melquisedec es el sa-
Véase Ordenación, ordenar. cerdocio mayor, mientras que el Sacer-
docio Aarónico es el sacerdocio menor.
SACERDOCIO AARÓNICO. Véase En el Sacerdocio de Melquisedec están
también Aarón, hermano de Moisés; comprendidas las llaves de las bendicio-
Ley de Moisés; Sacerdocio. nes espirituales de la Iglesia. Por medio
El sacerdocio menor (Heb. 7:11–12; DyC de las ordenanzas del sacerdocio ma-
107:13–14). Sus oficios son: obispo, yor, se manifiesta a los hombres el po-
presbı́tero, maestro y diácono (DyC der de la divinidad (DyC 84:18–25;
84:30; 107:10, 14–15, 87–88). Antigua- 107:18–21).
mente, bajo la ley de Moisés, habı́a su- Fue Adán el primero a quien Dios le
mos sacerdotes, sacerdotes y levitas. La reveló el Sacerdocio de Melquisedec, y
razón por la que el Sacerdocio Aarónico los patriarcas y profetas de cada dispen-
le fue revelado a Moisés se debió a que sación han tenido esta autoridad (DyC
Sacerdocio Levítico 182
84:6–17). Primeramente se le llamó el Smith y a Oliver Cowdery, DyC 110:11–
Santo Sacerdocio según el Orden del 16. Ahora os nombro a los oficiales co-
Hijo de Dios, pero después se le conoció rrespondientes a mi sacerdocio, para
como el Sacerdocio de Melquisedec que tengáis las llaves de éste, DyC
(DyC 107:2–4). 124:123.
Cuando los hijos de Israel no pudie-
SACERDOCIO LEVÍTICO. Véase
ron cumplir con los privilegios y conve-
Sacerdocio Aarónico.
nios del Sacerdocio de Melquisedec, el
Señor retiró ese sacerdocio mayor y les SACERDOTE, SACERDOCIO DE
dio un sacerdocio y una ley menores MELQUISEDEC. Véase también
(DyC 84:23–26), llamados el Sacerdocio Sacerdocio de Melquisedec; Sumo
Aarónico y la ley de Moisés. Cuando Je- sacerdote.
sús vino a la tierra, restauró el Sacerdo-
Persona que efectúa ceremonias religio-
cio de Melquisedec a los judı́os y co-
sas a favor de otros y que se dirigen a
menzó a establecer la Iglesia entre ellos;
Dios. En las Escrituras, los sacerdotes
sin embargo, ese sacerdocio y la Iglesia
con frecuencia son en realidad sumos
volvieron a perderse por causa de la
sacerdotes según el orden de Melquise-
apostası́a, siendo posteriormente res-
dec (Alma 13:2). Los que reciben una
taurados mediante José Smith, hijo
plenitud de la gloria de Dios después de
(DyC 27:12–13; 128:20; JS—H 1:73).
la resurrección serán sacerdotes y reyes
El Sacerdocio de Melquisedec com-
en el mundo celestial.
prende los oficios de élder, sumo sacer-
dote, patriarca, setenta y Apóstol (DyC Melquisedec fue sacerdote del Dios Al-
107), y siempre formará parte del reino tı́simo, Gén. 14:18. Tú eres sacerdote pa-
de Dios sobre la tierra. ra siempre según el orden de Melquise-
El Presidente de La Iglesia de Jesu- dec, Sal. 110:4 (Heb. 5:6; 7:17, 21). Cristo
cristo de los Santos de los Últimos Dı́as nos hizo reyes y sacerdotes para Dios,
es presidente del sumo sacerdocio o Sa- su Padre, Apoc. 1:6 (5:10; 20:6). Acorda-
cerdocio de Melquisedec y posee todas os de que el Señor Dios ordenó sacerdo-
las llaves que corresponden al reino de tes, según su santo orden, Alma 13:1–
Dios sobre la tierra. Este llamamiento de 20. Los que saldrán en la resurrección
Presidente lo desempeña solamente un de los justos son sacerdotes y reyes,
hombre a la vez, y él es la única persona DyC 76:50, 55–60.
sobre la tierra que tiene la autoridad de SACRAMENTO. Véase Santa Cena.
ejercer todas las llaves del sacerdocio
(DyC 107:64–67; DyC 132:7). SACRIFICIOS. Véase también Corazón
Cristo será sacerdote para siempre se- quebrantado; Expiación, expiar;
gún el orden de Melquisedec, Sal. 110:4 Jesucristo; Sangre; Santa Cena.
(Heb. 5:6, 10; Heb. 7:11). El Sacerdocio En la antigüedad, el término sacrificio
de Melquisedec administra el evange- significaba santificar algo o a alguien.
lio, Heb. 7 (DyC 84:18–25). Melquisedec Actualmente ha cobrado un significado
ejerció una fe poderosa y recibió el ofi- diferente, que es el de renunciar a algo
cio del sumo sacerdocio, Alma 13:18. A o sufrir la pérdida de lo mundano por el
José Smith y a Oliver Cowdery se les Señor y su reino. Los miembros de la
confirió el Sacerdocio de Melquisedec, Iglesia de Jesucristo deben estar dis-
DyC 27:12–13 (JS—H 1:72). El sacerdo- puestos a sacrificar todo por el Señor.
cio se recibe mediante juramento y con- José Smith enseñó que “una religión
venio, DyC 84:33–42. Hay dos divisio- que no requiere el sacrificio de todas las
nes o cabezas principales: el Sacerdocio cosas, nunca tiene el poder suficiente
de Melquisedec y el Sacerdocio Aaróni- con el cual producir la fe necesaria para
co, DyC 107:6. El Sacerdocio de Melqui- llevarnos a vida y salvación”. Viéndolo
sedec posee los derechos de administrar desde una perspectiva eterna, las ben-
todas las bendiciones espirituales, DyC diciones que se obtienen por medio del
107:8–18. Moisés, Elı́as y Elı́as el profeta sacrificio son mucho más grandes que
dieron las llaves del sacerdocio a José cualquier cosa a la que se renuncie.
183 Salmo
Después de la expulsión de Adán y dos al palacio de Nabucodonosor, rey
Eva del Jardı́n de Edén, el Señor les dio de Babilonia. El nombre hebreo de Sa-
la ley de sacrificio. Esta ley consistı́a en drac era Ananı́as. Los cuatro jóvenes re-
la ofrenda de las primicias de sus reba- husaron contaminarse con la carne y el
ños, a semejanza del sacrificio futuro vino del rey (Dan. 1). El rey mandó
del Unigénito de Dios (Moisés 5:4–8). arrojar a Sadrac, Mesac y Abed-nego a
Esta práctica continuó hasta la muerte un horno de fuego, pero el Hijo de Dios
de Jesucristo, la cual puso fin al derra- les preservó la vida (Dan. 3).
mamiento de sangre como ordenanza
del evangelio (Alma 34:13–14). En la ac- SADUCEOS. Véase también Judı́os.
tualidad, los miembros de la Iglesia par- Un partido o clase social judı́a, que,
ticipan del sacramento del pan y del aunque pequeño, era poderoso polı́tica-
agua (Santa Cena) en memoria de la mente. A los saduceos se les conocı́a por
ofrenda de Jesucristo. También se les pi- su creencia en obedecer rı́gidamente la
de a los miembros de la Iglesia de nues- letra de la ley mosaica y por rechazar la
tros dı́as que ofrezcan el sacrificio de un realidad de los espı́ritus y ángeles y
corazón quebrantado y un espı́ritu con- también las doctrinas de la resurrección
trito (3 Ne. 9:19–22), lo cual significa y la vida eterna (Mar. 12:18–27; Hech.
que deben ser humildes, tener el espı́ri- 4:1–3; 23:7–8).
tu de arrepentimiento y estar dispues-
SAGRADO. Véase Santidad; Santo.
tos a obedecer los mandamientos de
Dios. SAL.
Abraham ató a Isaac su hijo, y lo puso En el mundo antiguo se usaba como un
en el altar, Gén. 22:1–18 (Jacob 4:5). Sa- importante agente conservativo de ali-
crificarás tus holocaustos, Éx. 20:24. Los mentos; se consideraba esencial para
animales para el sacrificio deben ser sin mantener la vida.
defecto, Deut. 15:19–21. El obedecer es La mujer de Lot se volvió estatua de sal,
mejor que los sacrificios, 1 Sam. 15:22. Gén. 19:26. Sois la sal de la tierra, Mateo
El amor es más que todos los holocaus- 5:13 (Lucas 14:34; 3 Ne. 12:13). Al pue-
tos y sacrificios, Mar. 12:32–33. Somos blo del convenio del Señor se le consi-
santificados mediante el sacrificio de dera como la sal de la tierra, DyC
Cristo, Heb. 10:10–14. Cristo se ofreció a 101:39–40. Si los santos no son salvado-
sı́ mismo en sacrificio por el pecado, res de hombres, son como la sal que ha
2 Ne. 2:6–7. Ese gran y postrer sacrificio perdido su sabor, DyC 103:9–10.
será el Hijo de Dios, sı́, infinito y eterno,
Alma 34:8–14. Ya no me ofreceréis más SALEM. Véase también Jerusalén;
vuestros holocaustos; me ofreceréis co- Melquisedec.
mo sacrificio un corazón quebrantado y Ciudad del Antiguo Testamento donde
un espı́ritu contrito, 3 Ne. 9:19–20 (Sal. gobernó Melquisedec. Es posible que
51:16–17; DyC 59:8). Hoy es un dı́a de haya estado localizada en el lugar en
sacrificio, DyC 64:23 (97:12). Todos los que ahora se encuentra la ciudad de Je-
que están dispuestos a cumplir sus con- rusalén. El vocablo “Salem” es muy si-
venios con sacrificio son aceptados por milar a la palabra judı́a que significa
el Señor, DyC 97:8. Joseph F. Smith vio “paz”.
a los espı́ritus de los justos, quienes ha-
bı́an ofrecido sacrificios a semejanza del Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y
sacrificio del Salvador, DyC 138:13. La vino, Gén. 14:18. Melquisedec, rey de
redención se efectuó por medio del sa- Salem, era sacerdote del Dios Altı́simo,
crificio del Hijo de Dios sobre la cruz, Heb. 7:1–2. Melquisedec era rey de la
DyC 138:35. tierra de Salem, Alma 13:17–18.

SADRAC. Véase también Daniel. SALMO. Véase también David; Música.


En el Antiguo Testamento, Sadrac, Me- Poema o himno inspirado.
sac y Abed-nego son tres jóvenes israeli- El libro de Salmos: Libro del Antiguo Tes-
tas que, junto con Daniel, fueron lleva- tamento que contiene una colección de
Salomón 184
salmos, la mayorı́a de los cuales son Jehová es mi luz y mi salvación, Sal.
acerca de Cristo. El libro de Salmos 27:1. Él solamente es mi roca y mi salva-
se cita repetidamente en el Nuevo Tes- ción, Sal. 62:2. Nacerá el Sol de justicia,
tamento. y en sus alas traerá salvación, Mal. 4:2.
David fue el autor de muchos de los El evangelio es poder de Dios para sal-
salmos, los cuales se escribieron para vación, Rom. 1:16 (DyC 68:4). Ocupaos
alabar a Dios. Muchos de ellos contaban en vuestra salvación con temor, Filip.
con acompañamiento musical. 2:12. Dios os ha escogido para salvación,
mediante la santificación, 2 Tes. 2:13. La
SALOMÓN. Véase también Betsabé;
salvación es gratuita, 2 Ne. 2:4. No hay
David.
don más grande que el de la salvación,
En el Antiguo Testamento, hijo de Da- DyC 6:13. Jesucristo es el único nombre
vid y de Betsabé (2 Sam. 12:24). Salo- mediante el cual vendrá la salvación,
món fue por cierto tiempo rey de Israel. Moisés 6:52 (Hech. 4:10–12). Creemos
David nombró rey a Salomón, 1 Rey. que por la expiación de Cristo, todo el
1:11–53. David mandó a Salomón andar género humano puede salvarse, AdeF 3.
en los caminos de Jehová, 1 Rey. 2:1–9. La salvación de los niños pequeños: Si no os
Jehová le prometió a Salomón un cora- volvéis como niños, no entraréis en el
zón entendido, 1 Rey. 3:5–15. Juzgó a reino de los cielos, Mateo 18:3. Los ni-
dos mujeres que reclamaban ser la ma- ños pequeños también tienen vida eter-
dre de un mismo niño, y él averiguó na, Mos. 15:25. El bautismo de los niños
quién era la verdadera madre, 1 Rey. pequeños es una abominación, y los ni-
3:16–28. Compuso proverbios y canta- ños pequeños viven en Cristo por moti-
res, 1 Rey. 4:32. Edificó un templo, vo de la Expiación, Moro. 8:8–24. Los
1 Rey. 6; 7:13–51. Dedicó el templo, niños pequeños son redimidos median-
1 Rey. 8. Recibió la visita de la reina de te el Unigénito; Satanás no puede ten-
Sabá, 1 Rey. 10:1–13. Salomón se casó tarlos, DyC 29:46–47. Los padres deben
con mujeres que no eran de Israel, y sus enseñar el evangelio a los niños y éstos
esposas volvieron su corazón a la ado- deben ser bautizados cuando tengan
ración de dioses falsos, 1 Rey. 11:1–8. Se ocho años de edad, DyC 68:25–28. Los
enojó Jehová contra Salomón, 1 Rey. niños pequeños son santificados me-
11:9–13. Su muerte, 1 Rey. 11:43. David diante Jesucristo, DyC 74:7. El hombre
profetizó la gloria del reinado de Salo- llegó a quedar de nuevo en su estado de
món, Sal. 72. Salomón recibió muchas infancia, inocente delante de Dios, DyC
esposas y concubinas, pero algunas no 93:38. Todos los niños que mueren an-
fueron recibidas del Señor, DyC 132:38 tes de llegar a la edad de responsabili-
(Jacob 2:24). dad se salvan en el reino de los cielos,
SALUD. Véase Palabra de Sabidurı́a. DyC 137:10. Los niños son limpios des-
de la fundación del mundo, Moisés
SALVACIÓN. Véase también 6:54.
Exaltación; Expiación, expiar;
Gracia; Jesucristo; Muerte espiritual; SALVACIÓN, PLAN DE. Véase Plan
Muerte fı́sica; Plan de redención; de redención.
Redención, redimidos, redimir.
Ser salvos, tanto de la muerte fı́sica co- SALVACIÓN DE LOS MUERTOS.
mo de la muerte espiritual. Todos se sal- Véase también Genealogı́a; Libro de
varán de la muerte fı́sica por la gracia memorias; Plan de redención;
de Dios y mediante la muerte y resu- Salvación.
rrección de Jesucristo. Toda persona La oportunidad que tienen los que ha-
también puede salvarse de la muerte es- yan muerto sin haber recibido las orde-
piritual por la gracia de Dios, mediante nanzas salvadoras del evangelio de que
la fe en Jesucristo, la cual se manifiesta miembros dignos de la Iglesia efectúen
llevando una vida de obediencia a las esas ordenanzas por ellos en los tem-
leyes y a las ordenanzas del evangelio, plos. En el mundo de los espı́ritus se
y de servicio a Cristo. predica el evangelio a los muertos, y és-
185 Samaritanos
tos pueden aceptar las ordenanzas que ha nacido hoy un Salvador, que es Cris-
se lleven a cabo por ellos aquı́ en la tie- to el Señor, Lucas 2:11. De tal manera
rra. amó Dios al mundo que ha dado a su
Los miembros fieles de la Iglesia ha- Hijo unigénito para salvar a todo aquel
cen investigación y preparan su historia que en él crea, Juan 3:16–17. No hay
familiar para determinar el nombre y la ningún otro nombre, que no sea el de
fecha de nacimiento de sus antepasados Cristo, en que podamos ser salvos
a fin de que se puedan efectuar por Hech. 4:10–12 (2 Ne. 25:20; Mos. 3:17;
ellos las ordenanzas de salvación. 5:8; DyC 18:23; Moisés 6:52). Desde los
Para que digas a los presos: Salid, Isa. cielos esperamos al Salvador, al Señor
49:9 (Isa. 24:22; 1 Ne. 21:9). A publicar Jesucristo, Filip. 3:20. El Padre ha envia-
libertad a los cautivos, Isa. 61:1 (Lucas do al Hijo, el Salvador del mundo,
4:18). Hará volver el corazón de los pa- 1 Juan 4:14. Dios levantarı́a un Mesı́as,
dres hacia los hijos, Mal. 4:5–6 (3 Ne. un Salvador del mundo, 1 Ne. 10:4. El
25:5–6; DyC 110:13–16). Los muertos oi- Cordero de Dios es el Salvador del
rán la voz del Hijo de Dios, Juan 5:25. mundo, 1 Ne. 13:40. El conocimiento de
¿Por qué, pues, se bautizan por los un Salvador se esparcirá por toda na-
muertos?, 1 Cor. 15:29. Cristo predicó a ción, tribu, lengua y pueblo, Mos. 3:20.
los espı́ritus encarcelados, 1 Pe. 3:18–20. Cristo tuvo que morir para que viniera
Por esto también ha sido predicado el la salvación, Hel. 14:15–16. La justifica-
evangelio a los muertos, 1 Pe. 4:6. El Hi- ción y la santificación por la gracia del
jo visitó a los espı́ritus en prisión y les Salvador son justas y verdaderas, DyC
predicó el evangelio, DyC 76:73. Enton- 20:30–31. Soy Jesucristo, el Salvador del
ces viene la redención de los que han mundo, DyC 43:34. Mi Unigénito es el
recibido su parte en aquella prisión, Salvador, Moisés 1:6. Cuantos crean en
DyC 88:99. No hay una pila bautismal el Hijo, y se arrepientan de sus pecados,
sobre la tierra en la que mis santos pue- serán salvos, Moisés 5:15.
dan ser bautizados por los que han SAM. Véase también Lehi, padre de
muerto, DyC 124:29. Todos los que han Nefi.
muerto sin el conocimiento del evange-
lio, pero quienes lo habrı́an recibido, se- En el Libro de Mormón, el tercer hijo de
rán herederos del reino celestial, DyC Lehi (1 Ne. 2:5). Fue un hombre justo y
137:7–10. Apareció el Hijo de Dios y de- santo que escogió seguir al Señor (1 Ne.
claró libertad a los cautivos que habı́an 2:17; 2 Ne. 5:5–6; Alma 3:6).
sido fieles, DyC 138:18. Salieron cuan-
SAMARIA. Véase también Samaritanos.
tos espı́ritus se hallaban en la prisión,
Moisés 7:57. En el Antiguo Testamento, la capital del
reino norteño de Israel (1 Rey. 16:23–
SALVACIÓN DE LOS NIÑOS 24). Debido a que ocupaba una posición
PEQUEÑOS. Véase Niño(s); estratégica sobre un monte, los asirios
Salvación: La salvación de los niños no pudieron tomarla sino hasta des-
pequeños. pués de haberla sitiado durante tres
SALVADOR. Véase también Jesucristo. años (2 Rey. 17:5–6). Herodes la recons-
truyó y la llamó Sebaste. En la época del
El que salva. Jesucristo, mediante su ex- Nuevo Testamento, Samaria era el
piación, ofreció a todo el género huma- nombre de todo el distrito central de
no la redención y la salvación. El térmi- Palestina al oeste del Jordán.
no “Salvador” es uno de los nombres y
tı́tulos de Jesucristo. SAMARITANOS. Véase también
Jehová es mi luz y mi salvación, Sal. Samaria.
27:1 (Éx. 15:1–2; 2 Sam. 22:2–3). Yo, yo Pueblo bı́blico que habitó Samaria des-
Jehová, y fuera de mı́ no hay quien sal- pués que los asirios llevaron cautivo al
ve, Isa. 43:11 (DyC 76:1). Llamarás su reino del norte. Los samaritanos tenı́an
nombre Jesús, porque él salvará a su sangre israelita y sangre gentil, y su reli-
pueblo de sus pecados, Mateo 1:21. Os gión era una mezcla de creencias y
Samuel, profeta del Antiguo Testamento 186
prácticas judı́as y paganas. En la pará- el reinado de Saúl. En los capı́tulos del
bola del Buen Samaritano, que se en- 16 al 31, se relata la historia de David y
cuentra en Lucas 10:25–37, se percibe cómo obtuvo el poder: Samuel ungió a
el odio que los judı́os habı́an llegado a David, que habı́a matado a Goliat. Saúl
sentir hacia los samaritanos porque és- odiaba a David, pero David rehusó ma-
tos habı́an apostatado de la religión is- tar a Saúl aunque tuvo la oportunidad
raelita. El Señor mandó a sus Apóstoles de hacerlo.
enseñar el evangelio a los samaritanos Segundo libro de Samuel: Este libro con-
(Hech. 1:6–8). Felipe tuvo un gran éxito tiene un relato detallado del reinado de
misional al predicar el Evangelio de David como rey de Judá y finalmente
Cristo al pueblo de Samaria e hizo mu- de todo Israel. En los capı́tulos del 1 al 4,
chos milagros entre ellos (Hech. 8:5–39). se habla de la larga lucha entre los se-
guidores de David, después que fue co-
SAMUEL, PROFETA DEL ANTIGUO
ronado por Judá, y los seguidores de Sa-
TESTAMENTO.
úl. En los capı́tulos del 5 al 10, se hace
Hijo de Elcana y de Ana, Samuel nació saber que David llegó a ser poderoso
en respuesta a las oraciones de su ma- sobre muchas tierras. En los capı́tulos
dre (1 Sam. 1). Desde niño quedó bajo el del 11 al 21, se relata que la fuerza espi-
cuidado de Elı́, sumo sacerdote del ta- ritual de David disminuı́a debido a sus
bernáculo de Silo (1 Sam. 2:11; 3:1). To- pecados y a la rebelión dentro de su
davı́a siendo niño, el Señor llamó a Sa- propia familia. En los capı́tulos del 22 al
muel como profeta (1 Sam. 3). Después 24, se describen los esfuerzos de David
de la muerte de Elı́, llegó a ser el gran por reconciliarse con el Señor.
profeta y juez de Israel, quien restauró
SAMUEL EL LAMANITA.
la ley, el orden y la adoración religiosa
en la tierra (1 Sam. 4:15–18; 7:3–17). Profeta lamanita del Libro de Mormón
En 1 Sam. 28:5–20 se encuentra un que el Señor envió para enseñar y
relato en el que se cuenta de una apari- amonestar a los nefitas, poco antes del
ción posmortal de Samuel por medio de nacimiento del Salvador. Samuel pro-
la adivina de Endor, a solicitud de Saúl. fetizó de las señales relacionadas con el
Sin embargo, no pudo haber sido una nacimiento y la muerte de Jesucristo y
visión de Dios, porque ninguna adivi- de la destrucción de los nefitas (Hel. 13
na, ni ningún otro médium, puede ha- al 16).
cer que aparezca un profeta a petición SANAR, SANIDADES. Véase también
suya (1 Sam. 28:20; 31:1–4). Bendición de los enfermos; Ungir.
Primer y Segundo libros de Samuel: En al- Hacer que una persona sane, tanto fı́si-
gunas biblias, los libros de Primer y Se- ca como espiritualmente. En las Escri-
gundo Samuel constituyen uno solo; y turas encontramos muchos ejemplos
en otras, son dos. Los dos libros cubren de sanidades milagrosas que efectua-
un perı́odo de aproximadamente 130 ron el Señor y sus siervos.
años, desde el nacimiento de Samuel
Yo soy Jehová tu sanador, Éx. 15:26.
hasta poco antes de la muerte del rey
Naamán se zambulló siete veces en el
David.
Jordán y quedó limpio, 2 Rey. 5:1–14.
Primer libro de Samuel: En los capı́tulos Por su llaga fuimos nosotros curados,
del 1 al 4, se relata que Jehová maldijo y Isa. 53:5 (Mos. 14:3). Jesús iba sanando
castigó a la familia de Elı́ y en cambio toda enfermedad y toda dolencia, Ma-
llamó a Samuel como sumo sacerdote y teo 4:23 (9:35). Les dio autoridad para
juez. En los capı́tulos del 4 al 6, se relata sanar toda enfermedad y toda dolen-
la forma en que el arca del pacto cayó cia, Mateo 10:1. Me ha enviado a sanar
en manos de los filisteos. En los capı́tu- a los quebrantados de corazón, Lucas
los 7 y 8, se encuentran las amonestacio- 4:18. Fueron sanadas por el poder del
nes de Samuel en cuanto a tener dioses Cordero de Dios, 1 Ne. 11:31. Si crees
falsos y un rey inicuo. En los capı́tulos en la redención de Cristo, tú puedes
del 9 al 15, se describen la coronación y ser sanado, Alma 15:8. Los sanó a
187 Santidad
todos, 3 Ne. 17:9. El que tuviere fe en Expiación, expiar; Jesucristo; Pan de
mı́ para ser sanado, sanará, DyC 42:48. Vida; Sacrificio; Última Cena.
En mi nombre sanarán a los enfermos, Para los Santos de los Últimos Dı́as, la
DyC 84:68. Creemos en el don de sani- Santa Cena es el sacramento y la orde-
dades, AdeF 7. nanza de tomar el pan y el agua en
SANEDRÍN. Véase también Judı́os. memoria del sacrificio expiatorio de
Cristo. El pan partido representa su
El senado judı́o y la corte superior de
cuerpo quebrantado; el agua represen-
la nación, un consejo que se encargaba
ta la sangre que derramó al expiar
tanto de los asuntos eclesiásticos como
nuestros pecados (1 Cor. 11:23 –25;
de los civiles. El sanedrı́n estaba inte-
DyC 27:2). Cuando los miembros dig-
grado por 71 miembros llamados de
nos de la Iglesia toman la Santa Cena,
entre los principales sacerdotes, los es-
prometen tomar sobre sı́ el nombre de
cribas y los ancianos. En las Escrituras
Cristo, recordarle siempre y guardar
por lo general se le llama concilio (Ma-
sus mandamientos. Es mediante esta
teo 26:59; Mar. 14:55; Hech. 5:34).
ordenanza que los miembros de la
SANGRE. Véase también Expiación, Iglesia renuevan sus convenios bautis-
expiar; Jesucristo; Sacrificio. males.
Tanto los antiguos israelitas como mu- En la Última Cena, al comer con los
chas culturas de la actualidad la consi- Doce Apóstoles, Jesús explicó la orde-
deran la fuente de la vida o la energı́a nanza del sacramento de la Santa Cena
vital de toda carne. En la época del An- (Mateo 26:17–28; Lucas 22:1–20).
tiguo Testamento, Jehová le prohibió a Tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo par-
Israel consumir sangre como alimento tió, y tomó la copa y dio gracias, Mateo
(Lev. 3:17; 7:26–27; 17:10–14). 26:26–28 (Mar. 14:22–24; Lucas 22:19–
El poder expiatorio del sacrificio se 20). El que come mi carne y bebe mi
hallaba en la sangre, ya que se conside- sangre, tiene vida eterna, Juan 6:54. El
raba esencial para la vida. El sacrificio que come y bebe indignamente, juicio
de animales en el Antiguo Testamento come y bebe para sı́, 1 Cor. 11:29 (3 Ne.
era un sı́mbolo del gran sacrificio que 18:29). Jesús enseñó a sus doce discı́pu-
harı́a Jesucristo (Lev. 17:11; Moisés 5:5– los nefitas acerca de la Santa Cena,
7). La sangre expiatoria de Jesucristo 3 Ne. 18:1–11. Jesús enseñó a estos dis-
purifica al que se arrepiente de sus pe- cı́pulos que las personas indignas no
cados (1 Juan 1:7). deben participar de la Santa Cena,
Era su sudor como grandes gotas de 3 Ne. 18:28–29 (Morm. 9:29). Las ora-
sangre, Lucas 22:44. Somos santificados ciones sacramentales, Moro. 4 y 5 (DyC
por medio del derramamiento de la 20:75–79). Un presbı́tero o élder debe
sangre de Cristo, Heb. 10:1–22. La san- bendecir la Santa Cena, DyC 20:46, 76.
gre le brotarı́a de cada poro, Mos. 3:7 Ni los maestros ni los diáconos tienen
(DyC 19:18). La sangre del Señor se de- la autoridad para bendecir la Santa Ce-
rramó para la remisión de los pecados, na, DyC 20:58. Para el sacramento de
DyC 27:2. Jesús obró una perfecta ex- la Santa Cena se pueden usar otros lı́-
piación derramando su propia sangre, quidos que no sean vino, DyC 27:1–4.
DyC 76:69. Por la sangre sois santifica- SANTIAGO. Véase Jacobo, hijo de
dos, Moisés 6:60. Zebedeo.
SANSÓN. SANTIDAD. Véase también Pureza,
En el Antiguo Testamento, el duodéci- puro; Santo; Santificación.
mo “juez” de Israel. Se le conoció por La perfección espiritual y moral. La
su gran fuerza fı́sica, pero no demostró santidad indica pureza de corazón y
sabidurı́a en algunos de sus hechos y de propósito.
decisiones morales (Jue. 13:24 al 16:31).
Los miembros manifestarán que son
SANTA CENA. Véase también Agua(s) dignos de la Iglesia, andando en santi-
viva(s); Bautismo, bautizar; Cruz; dad delante del Señor, DyC 20:69. La
Santificación 188
casa del Señor es un lugar de santidad, del juicio que ha de venir, DyC 88:84–
DyC 109:13. Hombre de Santidad es el 85. Corresponde a los santos dar de
nombre de Dios, Moisés 6:57 (7:35). sus bienes a los pobres y a los afligidos,
DyC 105:3. He designado los oficios
SANTIFICACIÓN. Véase también
anteriores para la obra del ministerio y
Expiación, expiar; Jesucristo;
la perfección de mis santos, DyC
Justificación, justificar.
124:143 (Efe. 4:12).
El proceso por el cual la persona se li-
bra del pecado y se vuelve pura, limpia SANTO (adjetivo). Véase también
y santa mediante la expiación de Jesu- Pureza, puro; Santidad;
cristo (Moisés 6:59–60). Santificación.
Dios os ha escogido para salvación, Sagrado, de carácter divino, o puro
mediante la santificación por el Espı́ri- moral y espiritualmente. Lo contrario a
tu, 2 Tes. 2:13. Somos santificados me- lo santo es lo común o profano.
diante la ofrenda del cuerpo de Jesu-
cristo, Heb. 10:10. Jesús, para santificar Vosotros me seréis un reino de sacer-
al pueblo mediante su propia sangre, dotes, y gente santa, Éx. 19:5–6 (1 Pe.
padeció, Heb. 13:12. Los sumos sacer- 2:9). Jehová mandó a Israel: Seréis
dotes fueron santificados, y sus vesti- santos, porque yo soy santo, Lev.
dos fueron blanqueados mediante la 11:44–45. El limpio de manos y puro
sangre del Cordero, Alma 13:10–12. La de corazón estará en su lugar santo,
santificación viene de entregar el cora- Sal. 24:3–4. Enseñarán a mi pueblo a
zón a Dios, Hel. 3:33–35. Arrepentı́os, hacer diferencia entre lo santo y lo
para que seáis santificados por la re- profano, Ezeq. 44:23. Dios nos llamó
cepción del Espı́ritu Santo, 3 Ne. 27:20. con llamamiento santo, 2 Tim. 1:8–9.
La santificación por la gracia de Jesu- Desde la niñez has sabido las Sagradas
cristo es justa y verdadera, DyC 20:31. Escrituras, 2 Tim. 3:15. Los santos
Jesús vino para santificar el mundo, hombres de Dios hablaron siendo ins-
DyC 76:41. Santificaos para que vues- pirados por el Espı́ritu Santo, 2 Pe.
tras mentes se enfoquen únicamente 1:21. Todos los hombres son juzgados
en Dios, DyC 88:68. de acuerdo con la verdad y santidad
que hay en Dios, 2 Ne. 2:10. El hombre
SANTO (sustantivo). Véase también natural se hace santo por la expiación
Cristianos; Iglesia de Jesucristo; de Cristo, Mos. 3:19. Para que caminéis
Iglesia de Jesucristo de los Santos según el santo orden de Dios, Alma
de los Últimos Dı́as, La. 7:22 (Alma 13:11–12). Tres discı́pulos
Un miembro fiel de la Iglesia de Jesu- nefitas fueron santificados en la carne,
cristo. a fin de que fuesen santos, 3 Ne. 28:1–
9, 36–39. No juegues con las cosas sa-
Juntadme mis santos, Sal. 50:5. Saulo gradas, DyC 6:12. No puedes escribir
asolaba a los santos de Jerusalén, Hech. lo que es sagrado a no ser que lo reci-
9:1–21. Pedro vino también a los santos bas de mı́, DyC 9:9. Os obligaréis a
que habitaban en Lida, Hech. 9:32. A obrar con toda santidad ante mı́, DyC
todos los que estáis en Roma, llamados 43:9. Mis discı́pulos estarán en lugares
a ser santos: Gracia y paz, Rom. 1:7. santos y no serán movidos, DyC 45:32.
Sois conciudadanos de los santos, Efe. Lo que viene de arriba es sagrado,
2:19–21. Vi la Iglesia del Cordero, que DyC 63:64. Los niños pequeños son
eran los santos de Dios, 1 Ne. 14:12. El santos, DyC 74:7. Yo consagraré ese lu-
hombre natural es enemigo de Dios, a gar para que sea santo, DyC 124:44. El
menos que se haga santo por la expia- Señor recogerá a sus escogidos en una
ción de Cristo, Mos. 3:19. Yo, el Señor, Ciudad Santa, Moisés 7:62.
he bendecido la tierra para el uso de
mis santos, DyC 61:17. Satanás les hace SANTO DE ISRAEL. Véase Jesucristo.
la guerra a los santos de Dios, DyC
76:28–29. Trabajad diligentemente, pa- SANTO ESPÍRITU. Véase Espı́ritu
ra preparar a los santos para la hora Santo.
189 Segunda venida de Jesucristo
SANTO ESPÍRITU DE LA (1 Ne. 1:4). Todos los hijos de Sedequı́as
PROMESA. Véase también Espı́ritu fueron muertos, con la excepción de
Santo. uno de ellos, su hijo Mulek, que logró
El Espı́ritu Santo es el Santo Espı́ritu escapar hacia el Hemisferio Occidental
de la promesa (Hech. 2:33), y confirma, (Jer. 52:10; Omni 1:15; Hel. 8:21).
como aceptables ante Dios, los actos, SÉFORA. Véase también Moisés.
las ordenanzas y los convenios rectos
de los hombres. El Santo Espı́ritu de la En el Antiguo Testamento, esposa de
promesa testifica al Padre que las orde- Moisés e hija de Jetro (Éx. 2:21; 18:2).
nanzas salvadoras se han efectuado SEGUNDA VENIDA DE
debidamente y que se han guardado JESUCRISTO. Véase también
los convenios relacionados con ellas. Armagedón; Gog; Jesucristo;
Quienes son sellados por el Santo Espı́- Magog; Señales de los tiempos.
ritu de la promesa reciben todas las Al principio de la Era Milenaria, Cristo
cosas del Padre, DyC 76:51–60 (Efe. regresará a la tierra. Este acontecimien-
1:13–14). Todos los convenios y prácti- to dará fin a la probación mortal sobre
cas deben ser sellados por el Santo esta tierra. Los inicuos serán quitados
Espı́ritu de la promesa para tener vali- de la faz de la tierra y los justos serán
dez después de esta vida, DyC 132:7, arrebatados en una nube mientras ella
18–19, 26. se purifica. Aunque ningún hombre sa-
SARA. Véase también Abraham. be exactamente cuándo vendrá Cristo
por segunda vez, Él nos ha dado seña-
En el Antiguo Testamento, la primera les que indican que el tiempo se acerca
esposa de Abraham. En su vejez dio a (Mateo 24; JS—M 1).
luz a Isaac (Gén. 18:9–15; 21:2).
Yo sé que mi Redentor al fin se levanta-
SARÍAH. Véase también Lehi, padre de rá sobre el polvo, Job. 19:25. A mı́ se do-
Nefi. blará toda rodilla, y jurará toda lengua,
En el Libro de Mormón, la esposa de Isa. 45:23 (DyC 88:104). Con las nubes
Lehi (1 Ne. 5:1–8; 8:14–16; 18:19) y ma- del cielo venı́a uno como un hijo de
dre de Lamán, Lemuel, Sam, Nefi, Jacob hombre, Dan. 7:13 (Mateo 26:64; Lucas
y José, ası́ como también de algunas hi- 21:25–28). Mirarán a mı́, a quien traspa-
jas (1 Ne. 2:5; 2 Ne. 5:6). saron, Zac. 12:10. Le preguntarán: ¿Qué
heridas son estas en tus manos?, Zac.
SATANÁS. Véase Diablo. 13:6 (DyC 45:51). ¿Quién podrá sopor-
tar el tiempo de su venida? Porque él es
SAÚL, REY DE ISRAEL.
como fuego purificador, Mal. 3:2 (3 Ne.
En el Antiguo Testamento, el primer rey 24:2; DyC 128:24). El Hijo del Hombre
de Israel antes de su división. Aunque vendrá en la gloria de su Padre, Mateo
al principio de su reinado era justo, con 16:27 (Mateo 25:31). El dı́a y la hora na-
el tiempo se llenó de orgullo y fue deso- die sabe, sino sólo mi Padre, Mateo
bediente a Dios (1 Sam. 9 al 31). 24:36 (DyC 49:7; JS— M 1:38–48). Este
SAULO DE TARSO. Véase Pablo. mismo Jesús, ası́ vendrá como le habéis
visto ir al cielo, Hech. 1:11. El Señor mis-
SECRETAS. Véase Combinaciones mo descenderá del cielo, 1 Tes. 4:16. El
secretas. dı́a del Señor vendrá como ladrón en la
noche, 2 Pe. 3:10. Viene el Señor con sus
SEDEQUÍAS. Véase también Mulek. santas decenas de millares, Judas 1:14.
En el Antiguo Testamento, el último rey Viene con las nubes, y todo ojo le verá,
de Judá (2 Rey. 24:17–20; 25:2–7). Sede- Apoc. 1:7. Jesús ha sido levantado para
quı́as envió a prisión al profeta Jeremı́as juzgar al mundo, 3 Ne. 27:14–18. Prepa-
(Jer. 32:1–5), quien profetizó el cautive- raos, preparaos, porque el Señor está
rio de Sedequı́as (Jer. 34:2–8, 21). Lehi y cerca, DyC 1:12. Con poder y gran glo-
su familia vivı́an en Jerusalén durante ria me revelaré desde los cielos, y mora-
el primer año del reinado de Sedequı́as ré en rectitud con los hombres sobre la
Segundo Consolador, El 190
tierra por mil años, DyC 29:9–12. Alza ha de efectuarse en los templos incluye
tu voz y proclama el arrepentimiento, el sellamiento de los hijos a sus padres,
preparando la vı́a del Señor para su DyC 138:47–48.
segunda venida, DyC 34:5–12. Soy
Jesucristo, y vendré súbitamente a mi SEM. Véase también Noé, patriarca
templo, DyC 36:8 (DyC 133:2). Pronto bı́blico.
vendrá el dı́a en que me veréis, y sabréis En el Antiguo Testamento, hijo justo de
que yo soy, DyC 38:8. El que me teme Noé y el progenitor de las razas semitas,
estará esperando las señales de la veni- entre ellas, los árabes, hebreos, babilo-
da del Hijo del Hombre, DyC 45:39. La nios, sirios, fenicios y asirios (Gén. 5:29–
faz del Señor será descubierta, DyC 32; 6:10; 7:13; 9:26; 10:21–32; Moisés
88:95. El dı́a grande y terrible del Señor 8:12). En la revelación de los últimos
está cerca, DyC 110:16. Cuando se ma- dı́as se hace referencia a Sem como el
nifieste el Salvador, lo veremos como es, “gran sumo sacerdote” (DyC 138:41).
DyC 130:1. El Salvador estará en medio
de su pueblo y reinará, DyC 133:25. SEMBLANTE. Véase Rostro.
¿Quién es éste que desciende de Dios
en el cielo con ropas teñidas?, DyC SENSUAL, SENSUALIDAD. Véase
133:46 (Isa. 63:1). también Adulterio; Castidad;
Codiciar; Concupiscencia;
SEGUNDO CONSOLADOR, EL. Fornicación; Inmoralidad sexual.
Véase Consolador.
Propensión o afición a los injustos pla-
SEGUNDO ESTADO. Véase Mortal, ceres fı́sicos, en especial a la inmorali-
mortalidad. dad sexual.
SELLAMIENTO, SELLAR. Véase La mujer de su amo puso sus ojos en
también Elı́as el profeta; José, Gén. 39:7. Cualquiera que mira a
Ordenanzas; Sacerdocio. una mujer para codiciarla, ya adulteró
Hacer válidas en el cielo las ordenan- con ella en su corazón, Mateo 5:28
zas que se efectúan por la autoridad (3 Ne. 12:28). Os ruego que os absten-
del sacerdocio en la tierra. Las orde- gáis de los deseos carnales que batallan
nanzas quedan selladas cuando reci- contra el alma, 1 Pe. 2:11. Los deseos de
ben la aprobación del Santo Espı́ritu de la carne y los deseos de los ojos no pro-
la promesa, o sea, el Espı́ritu Santo. vienen del Padre, 1 Juan 2:16. No te de-
jes llevar más por las concupiscencias
Todo lo que atares en la tierra será ata- de tus ojos, Alma 39:9. Por haber trans-
do en los cielos, Mateo 16:19 (18:18; gredido las santas leyes, el hombre se
DyC 124:93; 132:46). Fuisteis sellados volvió sensual, DyC 20:20. Si alguien
con el Espı́ritu Santo de la promesa, comete adulterio en su corazón, no ten-
Efe. 1:13. Te doy poder de que cuanto drá el Espı́ritu, DyC 63:16. Cesad de to-
sellares en la tierra, sea sellado en los dos vuestros deseos de concupiscencia,
cielos, Hel. 10:7. A ellos les es dado po- DyC 88:121. Los hombres empezaron a
der para sellar, tanto en la tierra como ser carnales, sensuales y diabólicos,
en el cielo, DyC 1:8. Los de la gloria ce- Moisés 5:13 (Mos. 16:3; Moisés 6:49).
lestial son sellados por el Santo Espı́ri-
tu de la promesa, DyC 76:50–70. Elı́as SENTIR. Véase también Espı́ritu Santo.
el profeta entrega las llaves del poder
Percibir las indicaciones del Espı́ritu.
de sellar en manos de José Smith, DyC
110:13–16. Éste es el poder de sellar y Habı́ais dejado de sentir, de modo que
ligar, DyC 128:14. La palabra profética no pudisteis sentir sus palabras, 1 Ne.
más segura significa que un hombre 17:45. Al percibir esta sensación de cre-
sepa que está sellado para vida eterna, cimiento, empezaréis a decir que ésta es
DyC 131:5. Todos los convenios que no una semilla buena, Alma 32:28. Sentirás
son sellados por el Santo Espı́ritu de la que está bien, DyC 9:8. Que todas las
promesa terminan cuando mueren los personas que entren en la casa del Se-
hombres, DyC 132:7. La gran obra que ñor sientan tu poder, DyC 109:13.
191 Señales de los tiempos
SEÑAL. Véase también Iglesia 14:2–6. Se cumplieron las señales, 3 Ne.
verdadera, señales de la; Milagros; 1:15–21.
Señales de los tiempos. Su muerte: Samuel el Lamanita profetizó
Acontecimiento o experiencia que se que habrı́a obscuridad, truenos y relám-
entiende como evidencia o prueba de pagos, Hel. 14:20–27. Las señales se
algo. Por lo general, una señal es una cumplieron, 3 Ne. 8:5–23.
manifestación milagrosa de Dios. Sata-
SEÑALES DE LOS TIEMPOS. Véase
nás también tiene poder para mostrar
también Segunda venida de
señales bajo ciertas condiciones. Los
Jesucristo; Señal; Últimos dı́as,
santos deben buscar los dones del Espı́-
postreros dı́as.
ritu pero no deben buscar señales para
satisfacer su curiosidad ni para apoyar Acontecimientos o experiencias que
su fe, sino que el Señor dará señales Dios da a las personas para mostrarles
cuando lo crea oportuno para los que que ha sucedido o que pronto sucederá
creen (DyC 58:64). algo importante relacionado con su
obra. Se ha profetizado que en los pos-
El Señor mismo os dará señal, Isa. 7:14 treros dı́as habrá muchas señales de la
(2 Ne. 17:14). Dios hace señales y mara- segunda venida del Salvador. Esas se-
villas en el cielo y en la tierra, Dan. 6:27. ñales harán posible a los fieles recono-
La generación mala y adúltera deman- cer el plan de Dios, ser advertidos y pre-
da señal, Mateo 12:39 (Mateo 16:4; Lu- pararse.
cas 11:29). Estas señales seguirán a los
que creen, Mar. 16:17 (Morm. 9:24; Éter Será confirmado el monte de la casa de
4:18; DyC 84:65). Sherem demanda una Jehová como cabeza de los montes, Isa.
señal, Jacob 7:13–20. Korihor exige una 2:2–3. Jehová alzará pendón a naciones
señal, Alma 30:48–60. Si nos muestras lejanas y recogerá a Israel, Isa. 5:26
una señal del cielo, entonces creeremos, (2 Ne. 15:26–30). El sol se oscurecerá al
Alma 32:17. La mayor parte del pueblo nacer, y la luna no dará su resplandor,
creyó en las señales y prodigios, 3 Ne. Isa. 13:10 (Joel 3:15; DyC 29:14). Los
1:22. El pueblo olvidó las señales y pro- hombres traspasarán las leyes y que-
digios, 3 Ne. 2:1. No recibı́s ningún tes- brantarán el pacto sempiterno, Isa. 24:5.
timonio sino hasta después de la prueba Los nefitas susurrarán desde el polvo,
de vuestra fe, Éter 12:6. No exijáis mila- Isa. 29:4 (2 Ne. 27). Israel será recogido
gros, a no ser que os lo mande, DyC con poder, Isa. 49:22–23 (1 Ne. 21:22–
24:13. La fe no viene por las señales, 23; 3 Ne. 20 y 21). Dios levantará un
mas las señales siguen a los que creen, reino que no será jamás destruido, Dan.
DyC 63:7–11. En aquellos dı́as también 2:44 (DyC 65:2). La guerra, los sueños y
se levantarán falsos Cristos y falsos pro- las visiones precederán a la Segunda
fetas, y harán grandes señales y prodi- Venida, Joel 2. Todas las naciones se
gios, JS—M 1:22. reunirán para combatir contra Jerusa-
lén, Zac. 14:2 (Ezeq. 38 y 39). Viene el
SEÑALES DE LA IGLESIA dı́a ardiente como un horno, Mal. 4:1
VERDADERA. Véase Iglesia (3 Ne. 25:1; DyC 133:64; JS—H 1:37).
verdadera, señales de la. Grandes desastres precederán a la Se-
SEÑALES DEL NACIMIENTO Y LA gunda Venida, Mateo 24 (JS—M 1). Pa-
MUERTE DE JESUCRISTO. Véase blo describe la apostası́a y los tiempos
también Jesucristo. peligrosos, 2 Tim. 3 y 4. Dos testigos se-
rán muertos y resucitarán en Jerusalén,
Los acontecimientos que acompañaron Apoc. 11 (DyC 77:15). El evangelio será
el nacimiento y la muerte de Jesucristo. restaurado en los últimos dı́as mediante
Su nacimiento: La virgen concebirá, y da- el ministerio de ángeles, Apoc. 14:6–7
rá a luz un hijo, Isa. 7:14. De Belén sal- (DyC 13; 27; 110:11–16; 128:8–24). Babi-
drá el que será Señor en Israel, Miq. 5:2. lonia se establecerá y caerá, Apoc. 17 y
Samuel el Lamanita profetizó que ha- 18. Israel será recogido con poder, 1 Ne.
brı́a un dı́a, una noche y otro dı́a de luz; 21:13–26 (Isa. 49:13–26; 3 Ne. 20 y 21).
una nueva estrella; y otras señales, Hel. Os doy una señal para que sepáis la
Señor 192
época, 3 Ne. 21:1. El Libro de Mormón Señor de los Ejércitos, 1 Ne. 20:2. Mi
aparecerá por el poder de Dios, Morm. Espı́ritu no luchará siempre con el
8. Los lamanitas florecerán, DyC 49:24– hombre, dice el Señor de los Ejércitos,
25. Los inicuos matarán a los inicuos, DyC 1:33.
DyC 63:32–35 (Apoc. 9). Se derramará la
guerra sobre todas las naciones, DyC SEOL. Véase Infierno.
87:2. Señales, conmociones de los ele- SEPULCRO. Véase también
mentos y ángeles preparan el camino Resurrección.
para la venida del Señor, DyC 88:86–94.
Las tinieblas cubrirán la tierra, DyC Lugar de sepultura del cuerpo mortal.
112:23–24. El Señor manda a los santos Gracias a la Expiación, todos resucita-
prepararse para la Segunda Venida, rán del sepulcro.
DyC 133. Después de la resurrección de Cristo, se
abrieron los sepulcros, y muchos cuer-
SEÑOR. Véase también Jehová;
pos se levantaron, Mateo 27:52 – 53
Jesucristo; Trinidad.
(3 Ne. 23:9–13). ¿Dónde está, oh sepul-
Tı́tulo de profundo respeto y honra ha- cro, tu victoria?, 1 Cor. 15:55. La tumba
cia Dios el Padre y hacia Jesucristo, entregará sus muertos, 2 Ne. 9:11–13.
nuestro Salvador. El tı́tulo se refiere a su Los que hayan dormido en sus sepul-
posición de señores supremos y amoro- cros saldrán, DyC 88:97–98. La pila bau-
sos sobre sus creaciones. tismal es una semejanza del sepulcro,
Al Señor tu Dios adorarás, Mateo 4:10 DyC 128:12–13.
(Lucas 4:8). Amarás al Señor tu Dios,
SERES TRASLADADOS.
Mateo 22:37 (Mar. 12:30). Cuán grandes
cosas el Señor ha hecho, Mar. 5:19. Hay Personas que experimentan un cambio
un Señor, Jesucristo, 1 Cor. 8:6. Hay un de manera que no padecen el dolor ni la
Señor, una fe, un bautismo, Efe. 4:5. El muerte hasta el momento de su resu-
Señor mismo descenderá del cielo, rrección a la inmortalidad.
1 Tes. 4:16. Iré y haré lo que el Señor ha Caminó Enoc con Dios, y desapareció,
mandado, 1 Ne. 3:7. El Señor Jehová es porque le llevó Dios, Gén. 5:24 (Heb.
mi fortaleza, 2 Ne. 22:2. Con justicia juz- 11:5; DyC 107:48–49). Ninguno conoce
gará el Señor Dios a los pobres, 2 Ne. el lugar de sepultura de Moisés hasta
30:9. El Señor Dios, el Dios de Abraham, hoy, Deut. 34:5–6 (Alma 45:19). Elı́as el
los libró del cautiverio, Alma 29:11. Na- profeta subió al cielo en un torbellino,
da puede salvar a los de este pueblo si- 2 Rey. 2:11. Si quiero que él quede hasta
no el arrepentimiento y la fe en el Se- que yo venga, ¿qué a ti?, Juan 21:22–23
ñor, Hel. 13:6 (Mos. 3:12). Escucha las (DyC 7:1–3). Nunca probaréis la muer-
palabras de Jesucristo, tu Señor, DyC te, 3 Ne. 28:7. Para que no tuviesen que
15:1. Buscad siempre la faz del Señor, probar la muerte, se verificó un cambio
DyC 101:38. Los vestidos del Señor se- en sus cuerpos, 3 Ne. 28:38 (4 Ne. 1:14;
rán rojos en su segunda venida, DyC Morm. 8:10–11). Juan el Amado vivirá
133:48 (Isa. 63:1–4). Abraham habló con hasta que venga el Señor, DyC 7. He
el Señor cara a cara, Abr. 3:11. Creemos llevado la Sión de Enoc a mi propio se-
que el primer principio del evangelio es no, DyC 38:4 (Moisés 7:21, 31, 69). Enoc
la fe en el Señor Jesucristo, AdeF 4. y sus hermanos son una ciudad reserva-
SEÑOR (O JEHOVÁ) DE LOS da hasta que venga un dı́a de rectitud,
EJÉRCITOS O DE LAS HUESTES. DyC 45:11–12. Elı́as el profeta fue lleva-
Véase también Jesucristo. do al cielo sin gustar la muerte, DyC
110:13. El Espı́ritu Santo cayó sobre mu-
Otro nombre de Jesucristo, que reina chos, y fueron arrebatados hasta Sión,
sobre los ejércitos (o huestes) del cielo y Moisés 7:27.
la tierra y dirige a los justos contra la
iniquidad (DyC 29:9; 121:23). SERMÓN DEL MONTE. Véase también
Jehová de los ejércitos es el Rey de glo- Bienaventuranzas; Jesucristo.
ria, Sal. 24:10. El Dios de Israel es el Discurso del Señor a sus discı́pulos po-
193 Shiblón
co antes de enviarlos a proclamar el Dios, servidle con todo vuestro corazón,
evangelio (Mateo 5 al 7; Lucas 6:20–49), DyC 4:2. El Señor les dio mandamientos
y poco después del llamamiento de los de que lo amaran y le sirvieran a él,
Doce. DyC 20:18–19. En el nombre de Jesu-
Aclaran este sermón la Traducción de cristo servirás a Dios, DyC 59:5. Yo, el
José Smith de la Biblia y también otro Señor, me deleito en honrar a los que
sermón similar que se encuentra en 3 me sirven, DyC 76:5. Adora a Dios, por-
Ne. 12 al 14, los cuales demuestran que que a él sólo servirás, Moisés 1:15.
se han perdido del relato de Mateo par-
tes importantes del sermón. SET. Véase también Adán.
En el Antiguo Testamento, hijo justo de
SERPIENTE DE BRONCE. Véase Adán y Eva.
también Jesucristo; Moisés.
Set fue un hombre perfecto, y su seme-
Serpiente de bronce que hizo Moisés janza era la imagen expresa de su pa-
por mandato de Dios para que por ella dre, DyC 107:42–43 (Gén. 5:3). Set era
se sanaran los israelitas que habı́an reci- uno de los poderosos en el mundo de
bido mordeduras de serpientes ardien- los espı́ritus, DyC 138:40. Dios se reveló
tes (venenosas) en el desierto (Núm. a Set, Moisés 6:1–3, 8–14.
21:8–9). El sı́mbolo de la serpiente se
colocó en un palo y se levantó “en el SETENTA. Véase también Apóstol;
desierto, para que quien mirara a él, Sacerdocio de Melquisedec.
viviera; y muchos miraron y vivieron” Oficio del Sacerdocio de Melquisedec al
(Alma 33:19–22). El Señor se refirió a la cual se ordena a los varones. En la ac-
serpiente levantada en el desierto como tualidad, los miembros de los quórumes
a un sı́mbolo de que Él mismo serı́a le- de los Setenta son Autoridades Genera-
vantado sobre la cruz (Juan 3:14–15). La les de la Iglesia que reciben la autoridad
revelación de los postreros dı́as confir- apostólica pero que no reciben la orde-
ma el relato de las serpientes ardientes nación de Apóstol. Ellos dedican todo
y de cómo se sanó la gente (1 Ne. 17:41; su tiempo al ministerio.
2 Ne. 25:20; Hel. 8:14–15).
Designó el Señor también a otros seten-
SERVICIO. Véase también Amor; ta, Lucas 10:1. Los Setenta son llamados
Bienestar. para predicar el evangelio y para ser
testigos especiales de Jesucristo, DyC
Obras que efectuamos y atenciones que
107:25–26. Los Setenta obrarán en el
brindamos a favor de Dios y de nuestro
nombre del Señor bajo la dirección de
prójimo. Al servir a los demás, también
los Doce, edificando la Iglesia y regulan-
servimos a Dios.
do todos los asuntos de ella en todas las
Escogeos hoy a quién sirváis, Josué naciones, DyC 107:34. Escoge a otros se-
24:15. En cuanto lo hicisteis a uno de tenta, hasta setenta veces siete, si la obra
estos mis hermanos más pequeños, a mı́ lo requiere, DyC 107:93–97. El quórum
lo hicisteis, Mateo 25:35–45. Que pre- de setentas se ha instituido para los él-
sentéis vuestros cuerpos en sacrificio vi- deres viajantes que han de testificar de
vo, que es vuestro culto racional, Rom. mi nombre en todo el mundo, DyC
12:1. Servı́os por amor los unos a los 124:138–139.
otros, Gál. 5:13. Dios no es injusto para
olvidar vuestra obra de amor, habiendo SHEREM. Véase también Anticristo.
servido a los santos, Heb. 6:10. Tus dı́as Hombre del Libro de Mormón que negó
se emplearán en el servicio de tu Dios, a Cristo y demandó una señal (Jacob
2 Ne. 2:3. Cuando os halláis en el servi- 7:1–20).
cio de vuestros semejantes, sólo estáis
en el servicio de vuestro Dios, Mos. SHIBLÓN. Véase también Alma, hijo de
2:17. Quienes poseyeran esta tierra de Alma.
promisión deberı́an servir a Dios o se- En el Libro de Mormón, hijo de Alma,
rı́an exterminados, Éter 2:8–12. Voso- hijo. Shiblón enseñó el evangelio a los
tros que os embarcáis en el servicio de zoramitas y fue perseguido por su recti-
Shiz 194
tud. El Señor lo libró de la persecución eternas (Heb. 8 al 10; Mos. 13:29–32; Al-
debido a su fidelidad y paciencia (Alma ma 25:15; Hel. 8:14–15). Como ejemplo
38). Durante una temporada, Shiblón se de otros temas simbólicos, véase Mateo
hizo cargo de los anales nefitas (Alma 5:13–16; Juan 3:14–15; Jacob 4:5; Alma
63:1–2, 11–13). 37:38–45.
SHIZ. Véase también Jareditas. SIMEÓN. Véase también Israel; Jacob,
En el Libro de Mormón, dirigente mili- hijo de Isaac.
tar jaredita. Murió al finalizar una gran En el Antiguo Testamento, el segundo
batalla que destruyó enteramente a la hijo de Jacob y de su esposa Lea (Gén.
nación jaredita (Éter 14:17 al 15:31). 29:33; 35:23; Éx. 1:2). Se unió a Levı́ en la
matanza de los siquemitas (Gén. 34:25–
SIEGA. 31). La profecı́a de Jacob concerniente a
En las Escrituras, a veces se utiliza el Simeón se encuentra en Génesis 49:5–7.
vocablo siega en sentido figurado para La tribu de Simeón: Los descendientes de
referirse a la obra misional de traer al- Simeón moraron a menudo con la tribu
mas a la Iglesia, la cual es el reino de de Judá y dentro de los lı́mites de ese
Dios sobre la tierra; también puede refe- reino (Josué 19:1–9; 1 Cró. 4:24–33). La
rirse a un tiempo de juicio, tal como la tribu de Simeón se unió a Judá en la
segunda venida de Jesucristo. batalla contra los cananeos (Jue. 1:3, 17).
Pasó la siega, terminó el verano, y noso- Posteriormente se unieron también a
tros no hemos sido salvos, Jer. 8:20 los ejércitos de David (1 Cró. 12:25).
(DyC 56:16). La mies es mucha, mas los
SIMIENTE DE ABRAHAM. Véase
obreros pocos, Mateo 9:37. La siega es el
Abraham: La descendencia de
fin del siglo, Mateo 13:39. Todo lo que el
Abraham.
hombre sembrare, eso también segará,
Gál. 6:7–9 (DyC 6:33). El campo blanco SIMÓN EL CANANITA.
está ya para la siega, DyC 4:4. La siega
En el Nuevo Testamento, uno de los
habrá terminado y vuestras almas esta-
Doce Apóstoles originales de Jesucristo
rán sin salvar, DyC 45:2. Ha llegado la
(Mateo 10:2–4).
hora de la cosecha, y es menester que se
cumpla mi palabra, DyC 101:64. SIMÓN PEDRO. Véase Pedro.
SIMBOLISMO. SIN FIN. Véase también Trinidad.
El usar algo como semejanza o repre- Uno de los nombres de Dios que refleja
sentación de otra cosa. En las Escrituras, su naturaleza eterna (DyC 19:10–12;
el simbolismo se vale de un objeto, una Moisés 1:3; 7:35).
circunstancia o un acontecimiento co-
nocido para representar un principio o SINAGOGA. Véase también Judı́os.
enseñanza del evangelio. Por ejemplo, Centro de reunión para fines religiosos.
el profeta Alma, del Libro de Mormón, En la época del Nuevo Testamento, el
usó el ejemplo de una semilla para re- mobiliario generalmente era sencillo y
presentar la palabra de Dios (Alma 32). constaba de un arca que contenı́a los ro-
En todas las Escrituras, los profetas llos de la ley y otros escritos sagrados,
han utilizado el simbolismo para ense- un escritorio de lectura y asientos para
ñar acerca de Jesucristo. Algunos de es- los feligreses.
tos sı́mbolos son las ceremonias y orde- Los asuntos de cada sinagoga en par-
nanzas (Moisés 6:63), los sacrificios ticular los dirigı́a el concilio local de los
(Heb. 9:11–15; Moisés 5:7–8), la Santa ancianos, quienes decidı́an a quién se
Cena (Lucas 22:13–20; TJS, Mar. 14:20– debı́a admitir y a quién se debı́a excluir
24) y el bautismo (Rom. 6:1–6; DyC (Juan 9:22; 12:42). El oficial más impor-
128:12–13). Muchos nombres bı́blicos tante era el principal de la sinagoga
son simbólicos. En el Antiguo Testa- (Lucas 13:14; Mar. 5:22), el cual general-
mento, la ceremonia del tabernáculo y mente era escriba; tenı́a a su cargo el
la ley de Moisés simbolizaban verdades edificio y supervisaba los distintos ser-
195 Smith, hijo, José
vicios. También habı́a un ayudante que de Sión son altivas, 2 Ne. 13:16 (Isa.
desempeñaba tareas menores (Lucas 3:16). ¡Ay del reposado en Sión!, 2 Ne.
4:20). 28:19–25. Procurad sacar a luz y estable-
Habı́a sinagogas en todo pueblo en el cer la causa de Sión, DyC 6:6 (DyC
que habı́a judı́os, tanto en Palestina co- 11:6). Yo lo he inspirado para impulsar
mo en otras partes. Eso probó ser una la causa de Sión con gran poder para
gran ayuda para la expansión del Evan- hacer lo bueno, DyC 21:7. La Nueva Je-
gelio de Jesucristo, pues por lo general rusalén se llamará Sión, DyC 45:66–67.
los primeros misioneros cristianos po- Independence, Misuri, es el sitio para la
dı́an hablar allı́ y proclamar la palabra ciudad de Sión, DyC 57:1–3. Queda por
de Dios (Hech. 13:5, 14; 14:1; 17:1, 10; derramarse un azote sobre los hijos de
18:4). Esta misma práctica existió entre Sión hasta que se arrepientan, DyC
los misioneros en la época del Libro de 84:58. El Señor llamó Sión a su pueblo,
Mormón (Alma 16:13; 21:4–5; 32:1), ası́ porque eran uno en corazón y volun-
como también entre muchos misioneros tad, Moisés 7:18–19. Sión (la Nueva Je-
en los comienzos de la Iglesia en esta rusalén) será edificada sobre el conti-
dispensación (DyC 66:7; 68:1). nente americano, AdeF 10.
SINAÍ, MONTE. Véase también Ley de SMITH, EMMA HALE. Véase también
Moisés; Moisés. Smith, hijo, José.
Monte de la penı́nsula del Sinaı́, cerca Esposa del profeta José Smith. El Señor
del cual Moisés y los israelitas acampa- le mandó hacer una selección de him-
ron tres meses después de su éxodo de nos para la Iglesia. Ella también sirvió
Egipto; también se le llama el monte como la primera presidenta de la Socie-
Horeb (Éx. 3:1). Allı́ fue donde Dios dio dad de Socorro.
a Israel su ley, por medio de Moisés, y Se da una revelación sobre la voluntad
donde se construyó el tabernáculo (Éx. del Señor concerniente a Emma Smith,
19:2; 20:18; 24:12; 32:15). DyC 25. El Señor aconseja a Emma
SIÓN. Véase también Enoc; Nueva Smith con respecto al matrimonio, DyC
Jerusalén. 132:51–56.
Los puros de corazón (DyC 97:21); tam- SMITH, HIJO, JOSÉ. Véase también
bién significa el lugar donde éstos vi- Doctrina y Convenios; Libro de
ven. La ciudad que edificaron Enoc y su Mormón; Perla de Gran Precio;
pueblo y que posteriormente fue lleva- Primera Visión; Restauración del
da al cielo debido a la rectitud de sus evangelio; José Smith, Traducción
habitantes se llamó Sión (DyC 38:4; de (TJS).
Moisés 7:18–21, 69). En los postreros El profeta escogido para restaurar en la
dı́as se edificará una ciudad llamada tierra la verdadera Iglesia de Jesucristo.
Sión cerca del condado de Jackson, esta- José Smith nació en el estado de Ver-
do de Misuri (E.U.A.), en donde se con- mont en los Estados Unidos de América
gregarán las tribus de Israel (DyC y vivió desde 1805 hasta 1844.
103:11–22; 133:18). Se aconseja a los En 1820, Dios el Padre y Jesucristo se
santos edificar Sión dondequiera que le aparecieron y le informaron que nin-
vivan en el mundo. guna de las iglesias existentes sobre la
La ciudad de David se llamaba Sión, tierra era verdadera (JS—H 1:1–20).
1 Rey. 8:1. De Sión saldrá la ley, Isa. Posteriormente le visitó el ángel Moro-
2:2–3 (Miq. 4:2; 2 Ne. 12:2–3). Vendrá el ni, quien le reveló el lugar donde esta-
Redentor a Sión, Isa. 59:20. Os tomaré ban escondidas las planchas de oro que
uno de cada ciudad, y dos de cada fami- contenı́an los anales de los antiguos
lia, y os introduciré en Sión, Jer. 3:14. En pueblos del continente americano (JS—
el monte de Sión y en Jerusalén habrá H 1:29–54).
salvación, Joel 2:32 (Abd. 1:17). Biena- José Smith tradujo esas planchas de
venturados aquellos que procuren esta- oro y en 1830 publicó la traducción con
blecer a mi Sión, 1 Ne. 13:37. Las hijas el tı́tulo de El Libro de Mormón (JS—H
Smith, Hyrum 196
1:66–67, 75). En 1829, recibió la autori- ria y testimonio personal; y trece afir-
dad del sacerdocio de manos de Juan el maciones de la doctrina y las creencias
Bautista y de Pedro, Santiago y Juan de la Iglesia.
(DyC 13; 27:12; 128:20; JS—H 1:68–70).
SMITH, HYRUM. Véase también Smith,
El 6 de abril de 1830, bajo la dirección
hijo, José.
y el mandato de Dios, José Smith y va-
rias personas más organizaron la Iglesia Hermano mayor y fiel compañero de
restaurada de Jesucristo (DyC 20:1–4). José Smith. Hyrum nació el 9 de febrero
Bajo la dirección de José Smith, la Igle- de 1800. Sirvió como ayudante de José
sia creció en Canadá, en Inglaterra, y en Smith en la presidencia de la Iglesia, y
la zona este de los Estados Unidos, so- también como segundo Patriarca de és-
bre todo en los estados de Ohio, Misuri ta. El 27 de junio de 1844, murió como
e Illinois. Dondequiera que se estable- mártir al lado de José Smith en la cárcel
cı́an José Smith y los santos, eran dura- de Carthage.
mente perseguidos. El 27 de junio de Dios reveló instrucciones a Hyrum por
1844, José Smith y su hermano Hyrum medio de su hermano José Smith, DyC
murieron como mártires en Carthage, 11; 23:3. Bendito es mi siervo Hyrum
Illinois, en los Estados Unidos de Amé- Smith, a causa de la integridad de su
rica. corazón, DyC 124:15. Se llama a Hyrum
Smith a ocupar el oficio de patriarca de
José, el hijo de Jacob, profetizó sobre Jo-
la Iglesia, DyC 124:91–96, 124. José y
sé Smith, 2 Ne. 3:6–15. Sabiendo las ca-
Hyrum Smith murieron como mártires
lamidades que sobrevendrı́an a los ha-
en la cárcel de Carthage, DyC 135.
bitantes de la tierra, llamé a mi siervo
Hyrum Smith y otros espı́ritus selectos
José Smith, hijo, DyC 1:17 (19:13). José
fueron reservados para nacer en el
Smith fue ordenado apóstol de Jesucris-
cumplimiento de los tiempos, DyC
to y primer élder de esta iglesia, DyC
138:53.
20:2. Pedro, Santiago y Juan ordenaron
a José Smith al apostolado, DyC 27:12. SMITH, JOSEPH F.
José Smith y Sidney Rigdon testificaron Sexto Presidente de la Iglesia; el único
que vieron al Unigénito del Padre, DyC hijo de Hyrum Smith y su esposa Mary
76:23. Junto con Oliver Cowdery, José Fielding. Nació el 13 de noviembre de
Smith vio al Señor en una visión, DyC 1838 y murió el 19 de noviembre de
110:1–4. El Señor llamó a José Smith a 1918.
ser el élder presidente, traductor, reve-
lador, vidente y profeta, DyC 124:125. Joseph F. Smith recibió una visión so-
José Smith ha hecho más por la salva- bre la redención de los muertos, DyC
ción del hombre que cualquier otro, ex- 138.
ceptuando sólo a Jesús, DyC 135:3. SMITH, LUCY MACK. Véase también
Smith, hijo, José; Smith, padre,
Escrituras que han salido a luz por medio
Joseph.
del profeta José Smith: José Smith tradujo
partes de las planchas de oro que le en- Madre del profeta José Smith y esposa
tregó el ángel Moroni, y esa traducción de Joseph Smith, padre (JS—H 1:4, 7,
se publicó en 1830 como el Libro de 20). Nació el 8 de julio de 1776 y murió
Mormón. También recibió muchas reve- el 5 de mayo de 1856.
laciones del Señor en las que se esta- El profeta José Smith vio a su madre
blecı́an las doctrinas y la organización en una visión del reino celestial, DyC
básicas de la Iglesia. Muchas de esas re- 137:5.
velaciones se recopilaron para formar lo
que ahora se conoce como Doctrina y SMITH, PADRE, JOSEPH. Véase
Convenios. También se debe a él el ha- también Smith, hijo, José; Smith,
ber sacado a luz la Perla de Gran Precio, Lucy Mack.
la cual contiene traducciones inspiradas Padre del profeta José Smith. Nació el
de algunos de los escritos de Moisés, 12 de julio de 1771. Se casó con Lucy
Abraham y Mateo; extractos de su histo- Mack, con quien tuvo nueve hijos
197 Sumo consejo
(JS—H 1:4). Fue creyente fiel en la res- cia de todos, Núm. 27:18–19. El pueblo
tauración de los últimos dı́as y fue el clamó, diciendo: ¡Viva el rey!, 1 Sam.
primer Patriarca de la Iglesia. Murió el 10:24. Creed a sus profetas, y seréis
14 de septiembre de 1840. prosperados, 2 Cró. 20:20. Obedeced a
El Señor le reveló instrucciones me- vuestros pastores, Heb. 13:17. El Señor
diante su hijo José, DyC 4; 23:5. Conti- te favorecerá porque no has murmura-
núe con su familia mi anciano siervo do, 1 Ne. 3:6. Los que recibieron a los
Joseph Smith, padre, DyC 90:20. Mi an- profetas fueron preservados, 3 Ne.
ciano siervo Joseph Smith, padre, se 10:12–13. Bienaventurados sois si pres-
sienta a la diestra de Abraham, DyC táis atención a las palabras de estos do-
124:19. José Smith, hijo, vio a su padre ce, 3 Ne. 12:1. Sea por mi propia voz o
en una visión del reino celestial, DyC por la voz de mis siervos, es lo mismo,
137:5. Un ángel mandó a José Smith, DyC 1:38. Recibiréis su palabra como si
hijo, hablar a su padre acerca de la vi- viniera de mi propia boca, DyC 21:5. El
sión que habı́a recibido, JS—H 1:49– que recibe a mis siervos, me recibe a mı́,
50. DyC 84:35–38. Quien me recibe a mı́,
recibe a los que he enviado, DyC 112:20.
SMITH, SAMUEL H. Véase también Si los de mi pueblo no escuchan la voz
Smith, hijo, José. de estos hombres que he nombrado, no
Hermano menor del profeta José Smith serán bendecidos, DyC 124:45–46.
(JS—H 1:4). Nació en 1808 y murió en SUEÑOS. Véase también Revelación.
1844. Fue uno de los Ocho Testigos del
Libro de Mormón y sirvió como uno Uno de los medios por los cuales Dios
de los primeros misioneros de la Iglesia revela su voluntad a los hombres y a las
restaurada (DyC 23:4; 52:30; 61:33–35; mujeres sobre la tierra; no obstante, no
66:7–8; 75:13). todos los sueños son revelaciones. Los
sueños inspirados son fruto de la fe.
SODOMA. Véase también Gomorra.
Soñó con una escalera que subı́a al cie-
En el Antiguo Testamento, ciudad ini- lo, Gén. 28:12. Soñó José un sueño, Gén.
cua que destruyó el Señor (Gén. 19:12– 37:5. Le apareceré en visión, en sueños
29). hablaré con él, Núm. 12:6. Tuvo Nabu-
SOFONÍAS. codonosor sueños, Dan. 2:1–3. Vuestros
ancianos soñarán sueños, Joel 2:28
Profeta del Antiguo Testamento que vi- (Hech. 2:17). Un ángel del Señor le apa-
vió durante el reinado de Josı́as (639 al reció en sueños, Mateo 1:20 (Mateo
608 a.C.) 2:19). Lehi escribió muchas cosas que
El libro de Sofonı́as: En el capı́tulo 1, se habı́a visto en sueños, 1 Ne. 1:16. Lehi
habla de un dı́a venidero que estará lle- tuvo un sueño, 1 Ne. 8.
no de ira y asolamiento. En el capı́tulo
2, se amonesta al pueblo de Israel ins- SUERTES.
tándolo a buscar la rectitud y la manse- Manera de hacer una elección o de eli-
dumbre. En el capı́tulo 3, se habla de la minar varias posibilidades, lo cual a me-
Segunda Venida, cuando todas las na- nudo se hace mediante la selección de
ciones se reunirán para entablar la un pedazo de papel o de un palito entre
guerra; no obstante, el Señor reinará en varios. A esto se le llama echar suertes.
medio de ellas. Repartieron entre sı́ sus vestidos,
SOSTENIMIENTO DE LÍDERES DE echando suertes, Mateo 27:35 (Sal.
LA IGLESIA. Véase también Común 22:18; Mar. 15:24; Lucas 23:34; Juan
acuerdo. 19:24). Les echaron suertes, y la suerte
cayó sobre Matı́as, Hech. 1:23–26. Echa-
Prometer prestar apoyo a los que sirven mos suertes para ver cuál de nosotros
en puestos de liderazgo tanto a nivel irı́a a la casa de Labán, 1 Ne. 3:11.
general como local de la Iglesia.
Pondrás a Josué delante de toda la con- SUMO CONSEJO.
gregación, y le darás el cargo en presen- Consejo de doce sumos sacerdotes.
Sumo sacerdocio 198
En los comienzos de la Iglesia restaura- ningún sentido, el bien de Sión (2 Ne.
da, el término sumo consejo se referı́a a 26:29).
dos grupos distintos que gobernaban la
Iglesia: (1) el Quórum de los Doce Apacentad la grey de Dios, no por ga-
Apóstoles (DyC 107:33, 38); y (2) el su- nancia deshonesta, 1 Pe. 5:2. Las iglesias
mo consejo que servı́a dentro de cada que se hayan establecido para obtener
una de las estacas (DyC 102; 107:36). ganancia, deben ser humilladas, 1 Ne.
22:23 (Morm. 8:32–41). A causa de su-
SUMO SACERDOCIO. Véase percherı́as sacerdotales e iniquidades,
Sacerdocio de Melquisedec. Jesús serı́a crucificado, 2 Ne. 10:5. Si la
supercherı́a sacerdotal fuese impuesta
SUMO SACERDOTE. Véase también sobre este pueblo, resultarı́a en su ente-
Sacerdocio Aarónico; Sacerdocio de ra destrucción, Alma 1:12. El dı́a en que
Melquisedec. los gentiles estén llenos de toda clase de
Oficio en el sacerdocio. En las Escrituras supercherı́as sacerdotales, 3 Ne. 16:10.
se habla del “sumo sacerdote” con dos
significados: (1) un oficio en el Sacerdo- TABACO. Véase Palabra de Sabidurı́a.
cio de Melquisedec, y (2) el oficial presi-
dente del Sacerdocio Aarónico, bajo la TABERNÁCULO. Véase también Arca
ley de Moisés. del pacto; Lugar Santı́simo; Templo,
El primer significado se aplica a Jesu- Casa del Señor.
cristo como el gran Sumo Sacerdote.
Una casa del Señor; centro de adoración
Adán y todos los patriarcas también
de Israel durante el éxodo de Egipto. En
fueron sumos sacerdotes. En la actuali-
realidad, el tabernáculo era un templo
dad, tres sumos sacerdotes presidentes
portátil que podı́a desarmarse y volver-
integran la Presidencia de la Iglesia y
se a armar. Los hijos de Israel utilizaron
presiden a todos los demás poseedores
un tabernáculo hasta que se terminó la
del sacerdocio y miembros de la Iglesia.
construcción del templo de Salomón
Hoy dı́a, se ordena a varones dignos co-
(DyC 124:38).
mo sumos sacerdotes adicionales, se-
Dios le reveló a Moisés la forma en
gún éstos se necesiten, en toda la Igle-
que debı́an hacer el tabernáculo (Éx. 26
sia. A los sumos sacerdotes se les puede
y 27), y los hijos de Israel lo construye-
llamar, apartar y ordenar como obispos
ron siguiendo esas instrucciones (Éx.
(DyC 68:19; 107:69–71).
35–40). Cuando se terminó la construc-
En el segundo significado, bajo la ley
ción, una nube cubrió la tienda de reu-
de Moisés se llamaba sumo sacerdote al
nión y la gloria de Jehová llenaba el ta-
oficial presidente del Sacerdocio Aaró-
bernáculo (Éx. 40:33–34). La nube, que
nico. Ese oficio era hereditario y lo reci-
era señal de la Presencia Divina, tenı́a el
bı́an los primogénitos de la familia de
aspecto de fuego durante la noche; si la
Aarón. Aarón mismo fue el primer su-
nube permanecı́a sobre la tienda, los hi-
mo sacerdote del orden Aarónico (Éx.
jos de Israel acampaban, pero cuando se
28; 29; Lev. 8; DyC 84:18).
alzaba, la seguı́an (Éx. 40:36–38; Núm.
Melquisedec era sacerdote del Dios Altı́- 9:17–18). Los hijos de Israel llevaron el
simo, Gén. 14:18 (Alma 13:14). Los su- tabernáculo consigo durante su peregri-
mos sacerdotes fueron llamados y pre- naje por el desierto y durante la con-
parados desde la fundación del mundo, quista de la tierra de Canaán. Termina-
Alma 13:1–10. Los sumos sacerdotes ad- da la conquista, se asentó el tabernáculo
ministran las cosas espirituales, DyC en Silo, lugar que el Señor habı́a elegido
107:10, 12, 17. (Josué 18:1). Después que los hijos de
Israel terminaron de construir el templo
SUPERCHERÍAS SACERDOTALES. de Salomón, el tabernáculo no volvió a
El que los hombres prediquen y se cons- mencionarse jamás.
tituyan a sı́ mismos como una luz al Al hablar del dı́a de la Segunda Veni-
mundo, con el fin de obtener lucro y la da, el Señor e Isaı́as usaron el taber-
alabanza del mundo, sin buscar, en náculo como sı́mbolo de las ciudades de
199 Templo, Casa del Señor
Sión y de Jerusalén. (Isa. 33:20; Moisés la venida del Hijo del Hombre, DyC
7:62). 45:39.
TALENTO. Temor al hombre: No temas, porque yo
estoy contigo, Gén. 26:24 (Isa. 41:10).
Antigua medida de peso o suma eleva-
Con nosotros está Jehová; no los temáis,
da de dinero. Se utilizó también como
Núm. 14:9. No tengas miedo, porque
sı́mbolo de algo de gran valor, como por
más son los que están con nosotros,
ejemplo el Evangelio de Jesucristo (Ma-
2 Rey. 6:16. No temeré; ¿Qué puede ha-
teo 25:14–29; Éter 12:35; DyC 60:2, 13).
cerme el hombre?, Sal. 56:4. No temáis
TAYLOR, JOHN. afrenta de hombre, Isa. 51:7 (2 Ne. 8:7).
No nos ha dado Dios espı́ritu de cobar-
Tercer Presidente de La Iglesia de Jesu-
dı́a, 2 Tim. 1:7. El perfecto amor echa
cristo de los Santos de los Últimos Dı́as.
fuera el temor, 1 Juan 4:18 (Moro. 8:16).
Se le llamó al Consejo de los Doce, DyC Los hijos de Helamán no temı́an la
118:6 (124:128–129). Escribió acerca del muerte, Alma 56:46–48. El temor a la
martirio de José y Hyrum Smith, DyC muerte llena el pecho de los inicuos,
135. Fue herido en la misma ocasión del Morm. 6:7. No temo lo que el hombre
martirio, DyC 135:2. Estaba entre los haga, Moro. 8:16. No debiste haber te-
grandes que vio Joseph F. Smith en el mido al hombre más que a Dios, DyC
mundo de los espı́ritus, DyC 138:53–56. 3:7 (30:1, 11; 122:9). No tengáis miedo
TEÁNCUM. de hacer lo bueno, DyC 6:33. Quienes
pertenecen a mi iglesia no necesitan te-
Gran dirigente militar nefita del Libro de mer, DyC 10:55. Si estáis preparados, no
Mormón (Alma 50:35; 51 y 52; 61 y 62). temeréis, DyC 38:30. Si os despojáis de
TEMOR. Véase también Fe; Reverencia; todo temor, me veréis, DyC 67:10. Sed
Valiente, valor. de buen ánimo, y no temáis, porque yo,
el Señor, estoy con vosotros, DyC 68:6.
El vocablo temor puede tener dos signi- No temáis a vuestros enemigos, DyC
ficados: (1) el sentir temor a Dios es sen- 136:17.
tir reverencia y admiración por Él y
obedecer sus mandamientos; (2) el sen- TEMPLO, CASA DEL SEÑOR. Véase
tir temor a los hombres, a los peligros también Investidura; Lugar
mortales, al dolor y al mal es tenerles Santı́simo; Ordenanzas;
miedo y pavor. Tabernáculo.
Temor de Dios: No hay temor de Dios en Literalmente, la Casa del Señor. Él siem-
este lugar, Gén. 20:11. A Jehová tu Dios pre ha mandado a su pueblo edificar
temerás, Deut. 6:13 (Josué 24:14; 1 Sam. templos, santuarios sagrados en los cua-
12:24). Servid a Jehová con temor, Sal. les los miembros dignos de la Iglesia
2:11. El principio de la sabidurı́a es el efectúan las ordenanzas y ceremonias
temor de Jehová, Sal. 111:10. Teme a Je- sagradas del evangelio por ellos mismos
hová, y apártate del mal, Prov. 3:7. Les y también a favor de los muertos. Debi-
irá bien a los que a Dios temen, Ecle. do a que el Señor visita sus templos, és-
8:12. Ocupaos en vuestra salvación con tos son más sagrados que cualquiera de
temor y temblor, Filip. 2:12. Temed a los centros de adoración de la tierra.
Dios, y dadle gloria, Apoc. 14:7 (DyC El tabernáculo que erigieron Moisés y
88:104). Los profetas agitaban constan- los hijos de Israel en realidad era un
temente al pueblo para mantenerlo en templo portátil que los israelitas utiliza-
el temor del Señor, Enós 1:23. Alma y ron durante su éxodo de Egipto.
los hijos de Mosı́ah cayeron al suelo El templo más conocido de los que se
porque el temor del Señor les sobrevi- mencionan en la Biblia es el que se cons-
no, Alma 36:7. Labrad vuestra salvación truyó en Jerusalén en la época de Salo-
con temor y temblor, Morm. 9:27. Aque- món (2 Cró. 2 al 5). Los babilonios lo
llos que no me temen, a ellos inquietaré destruyeron casi en su totalidad en el
y haré que tiemblen, DyC 10:56. El que año 600 a.C., y Zorobabel lo restauró ca-
me teme estará esperando las señales de si cien años después (Esdras 1 al 6). Este
Templo, Matrimonio en el 200
edificio fue incendiado parcialmente en dedicó el 27 de marzo de 1836; la ora-
el año 37 a.C., pero más adelante Hero- ción dedicatoria la recibió el profeta
des el Grande lo volvió a reconstruir. José Smith por revelación (DyC 109). El
Los romanos lo destruyeron en el año Señor dio varias revelaciones importan-
70 de nuestra era. tes y restauró las llaves esenciales del
En el Libro de Mormón los seguido- sacerdocio en ese templo (DyC 110;
res justos de Dios construyeron templos 137). El templo no se usó para llevar a
y adoraron en ellos (2 Ne. 5:16; Mos. cabo la plenitud de las ordenanzas que
1:18; 3 Ne. 11:1). La construcción y el se realizan en los templos de la actuali-
uso correcto de los templos son, en dad.
cualquier dispensación, señales de la
Iglesia verdadera, incluso la Iglesia res- TENTACIÓN, TENTAR. Véase también
taurada de nuestros tiempos. El Templo Albedrı́o; Diablo; Perseverar.
de Kirtland fue el primero que se edifi- Prueba de la capacidad de una persona
có y se dedicó al Señor en esta dispensa- para escoger el bien en lugar de escoger
ción. Desde esa época, se han dedicado el mal. Incitación a pecar y a seguir a
templos en muchas partes del mundo. Satanás en lugar de seguir a Dios.
¿Quién estará en su lugar santo?, Sal. No nos metas en tentación, mas lı́bra-
24:3–5. Subamos a la casa del Dios de nos del mal, Mateo 6:13 (3 Ne. 13:12).
Jacob, Isa. 2:2–3 (Miq. 4:1–2; 2 Ne. 12:2– Dios no os dejará ser tentados más de lo
3). Vendrá súbitamente a su templo el que podéis resistir, 1 Cor. 10:13. Cristo
Señor, Mal. 3:1 (3 Ne. 24:1; DyC 36:8; fue tentado en todo según nuestra se-
42:36). Jesús purificó el templo, Mateo mejanza, Heb. 4:14–15. Bienaventurado
21:12–16 (Mar. 11:15–18; Lucas 19:45– el varón que soporta la tentación, Stg.
48). El Señor mandó a los santos cons- 1:12–14. Las tentaciones del adversario
truir un templo en Misuri, DyC 57:3 no pueden vencer a quienes escuchen
(84:3–5). Estableced una casa de Dios, la palabra de Dios, 1 Ne. 15:24 (Hel.
DyC 88:119 (109:8). El Señor reprendió 5:12). El hombre no podı́a actuar por sı́ a
a los santos por no haber construido un menos que lo atrajera lo uno o lo otro,
templo, DyC 95:1–12. No entraré en 2 Ne. 2:11–16. Velad y orad incesante-
templos inmundos, DyC 97:15–17. He mente, para que no seáis tentados más
aceptado esta casa, y mi nombre estará de lo que podáis resistir, Alma 13:28.
aquı́, DyC 110:7–8. A mi pueblo siempre Enséñales a resistir toda tentación del
se le manda construir una casa a mi san- diablo, con su fe en el Señor Jesucristo,
to nombre, DyC 124:39. La gran obra Alma 37:33. Orad siempre, no sea que
para efectuarse en los templos del Se- entréis en tentación, 3 Ne. 18:15, 18
ñor abarca el sellamiento de los hijos a (DyC 20:33; 31:12; 61:39). Cuı́date del
sus padres, DyC 138:47–48. En la gran orgullo, no sea que entres en tentación,
obra de los últimos dı́as se incluye la DyC 23:1. Adán vino a quedar sujeto a
construcción de templos, DyC 138:53– la voluntad del diablo, por haber cedido
54. a la tentación, DyC 29:39–40. Me vi su-
jeto a toda especie de tentaciones, JS—
TEMPLO, MATRIMONIO EN EL. H 1:28.
Véase Matrimonio.
TESALONICENSES, EPÍSTOLAS A
TEMPLO DE KIRTLAND. LOS. Véase también Pablo; Pablo,
El primer templo que edificó la Iglesia epı́stolas de.
en esta dispensación de los últimos dı́as, Dos libros del Nuevo Testamento. Ori-
el cual construyeron los santos en Kirt- ginalmente fueron cartas que escribió
land, Ohio, E.U.A., siguiendo el manda- Pablo a los tesalonicenses durante su es-
to del Señor (DyC 94:3–9). Uno de los tancia en Corinto, en su primera visita a
propósitos fue proporcionar un lugar Europa; esto fue aproximadamente en
donde los miembros dignos de la Iglesia el año 50 d.C. En el capı́tulo 17 de He-
pudieran recibir poder, autoridad e ilu- chos se describe su obra en Tesalónica.
minación espiritual (DyC 109; 110). Se Pablo deseaba regresar a ese lugar pero
201 Testimonio
no podı́a hacerlo (1 Tes. 2:18), por lo tiempo, Mos. 18:8–9. La ley de testigos:
que envió a Timoteo a dar ánimo a los por boca de dos o tres testigos se esta-
conversos y regresar con noticias suyas. blecerá toda palabra, DyC 6:28 (Deut.
La primera carta resultó del agradeci- 17:6; Mateo 18:16; 2 Cor. 13:1; Éter 5:4;
miento que Pablo sintió por el regreso DyC 128:3). Os he ordenado para ser
de Timoteo. apóstoles y testigos especiales de mi
Primera Epı́stola a los Tesalonicenses: En nombre, DyC 27:12 (107:23). Los Seten-
los capı́tulos 1 y 2, se encuentra la salu- ta son llamados para ser testigos espe-
tación de Pablo y su oración en benefi- ciales a los gentiles y en todo el mundo,
cio de los santos; en los capı́tulos del 3 al DyC 107:25. Que esté presente un regis-
5, se dan instrucciones relacionadas con trador para que sea testigo ocular de
el crecimiento espiritual, el amor, la cas- vuestros bautismos, DyC 127:6 (128:2–4).
tidad, la diligencia y la segunda venida TESTIGOS DEL LIBRO DE
de Jesucristo. MORMÓN. Véase también Libro de
Segunda Epı́stola a los Tesalonicenses: En Mormón; Testigo.
el capı́tulo 1, hay una oración a favor de El Señor mandó que otras personas
los santos. En el capı́tulo 2, se habla de aparte del profeta José Smith dieran
la apostası́a venidera. En el capı́tulo 3, testimonio de la divinidad del Libro
se encuentra la oración de Pablo por el de Mormón (DyC 17; 128:20). Véase el
triunfo de la causa del evangelio. testimonio de estos testigos en la
TESTAMENTO. Véase Antiguo “Introducción”, que se encuentra en las
Testamento; Nuevo Testamento. primeras páginas del Libro de Mormón.
Por las palabras de tres estableceré mi
TESTIFICAR. Véase también
palabra, 2 Ne. 11:3. Habrá testigos que
Testimonio.
darán testimonio de su palabra a los hi-
Dar testimonio por el poder del Espı́ritu jos de los hombres, 2 Ne. 27:12–13. En
Santo; hacer una declaración solemne boca de tres testigos se establecerán es-
de la verdad basada en el conocimiento tas cosas, Éter 5:4. Por medio de la fe, los
o la creencia personal. Tres Testigos verán las planchas, DyC
Nos mandó que predicásemos y testifi- 17.
cásemos, Hech. 10:42. Tres testigos tes-
TESTIMONIO. Véase también Espı́ritu
tificarán de la verdad, 2 Ne. 27:12. El
Santo; Testificar; Testigo.
poder del Espı́ritu Santo lo lleva al cora-
zón de los hijos de los hombres, 2 Ne. Conocimiento y confirmación espiritual
33:1. Las Escrituras testifican de Cristo, que da el Espı́ritu Santo. Un testimonio
Jacob 7:10–11 (Juan 5:39). Os testifico también puede ser una declaración ofi-
que yo sé que estas cosas de que he ha- cial o legal de lo que una persona perci-
blado son verdaderas, Alma 5:45 (Alma be que es verdad (DyC 102:26).
34:8). Tomamos la Santa Cena para tes- No hablarás falso testimonio, Éx. 20:16.
tificar al Padre que siempre guardare- Yo sé que mi Redentor vive, Job 19:25–
mos sus mandamientos y nos acordare- 26. Será predicado este evangelio en to-
mos de Jesucristo, 3 Ne. 18:10–11 (Moro. do el mundo, para testimonio a todas
4, 5; DyC 20:77–79). Testificaréis de ellas las naciones, Mateo 24:14 (JS—M 1:31).
por el poder de Dios, DyC 17:3–5. Lo El Consolador dará testimonio acerca
que el Espı́ritu os testifique, eso quisiera de mı́, Juan 15:26. El Espı́ritu mismo da
yo que hicieseis, DyC 46:7. Os envié pa- testimonio a nuestro espı́ritu, Rom. 8:16
ra testificar y amonestar, DyC 88:81. (1 Juan 5:6). No te avergüences de dar
testimonio de nuestro Señor, 2 Tim. 1:8.
TESTIGO. Véase también Testimonio.
El testimonio de Jesús es el espı́ritu de la
Alguien que afirma una cosa o la atesti- profecı́a, Apoc. 19:10. Sed testigos de
gua basándose en su conocimiento per- Dios en todo tiempo, Mos. 18:9. No vio
sonal, o sea, alguien que da testimonio. otra manera de rescatar al pueblo sino
Me seréis testigos, Hech. 1:8. Estáis dis- con la fuerza de un testimonio puro en
puestos a ser testigos de Dios en todo contra de ellos, Alma 4:19–20. Yo tengo
Tierra 202
todas las cosas como testimonio de que santificada y preparada para la gloria
estas cosas son verdaderas, Alma 30:41– celestial, DyC 88:18–19. La tierra se la-
44. No recibı́s ningún testimonio sino mentó con voz fuerte, Moisés 7:48.
hasta después de la prueba de vuestra La división de la tierra: Júntense las aguas
fe, Éter 12:6. ¿No hablé paz a tu mente? en un lugar, Gén. 1:9. En los dı́as de
¿Qué mayor testimonio puedes tener Peleg, la tierra fue dividida, Gén. 10:25.
que de Dios?, DyC 6:22–23. Y ahora, Después que se hubieron retirado las
después de los muchos testimonios que aguas, llegó a ser una tierra escogida,
se han dado de él, éste es el testimonio Éter 13:2. La tierra será como en los dı́as
que nosotros damos de él, DyC 76:22– antes de ser dividida, DyC 133:24.
24. Os envié para testificar y amonestar
al pueblo, DyC 88:81–82. Los testadores La purificación de la tierra: Llovió sobre la
ahora han muerto, y su testamento está tierra cuarenta dı́as, Gén. 7:4. La tierra
en vigor, DyC 135:4–5. Enoc vio que está reservada para el fuego en el dı́a
descendı́an ángeles del cielo, dando tes- del juicio, 2 Pe. 3:7. Después de hoy vie-
timonio del Padre y del Hijo, Moisés ne la quema, DyC 64:24. La tierra desea
7:27. Aunque se me odiaba y perseguı́a quedar limpia de impureza, Moisés
por decir que habı́a visto una visión, no 7:48.
obstante, era cierto, JS—H 1:24–25. El estado final de la tierra: La tierra se ple-
gará como un rollo, y pasará, 3 Ne. 26:3
TIERRA. Véase también Creación, crear;
(DyC 29:23). Habrá un cielo nuevo, y
Mundo.
una tierra nueva, Éter 13:9 (DyC 29:23).
El planeta sobre el cual vivimos, creado El mar de vidrio es la tierra en su estado
por Dios por medio de Jesucristo para el santificado, inmortal y eterno, DyC
uso del hombre durante su probación 77:1. La tierra debe ser santificada y pre-
mortal. El destino final de la tierra es ser parada para la gloria celestial, DyC
glorificada y exaltada (DyC 77:1–2; 88:18–19. Esta tierra llegará a ser seme-
130:7–9). La tierra se convertirá en la jante al cristal, y será un Urim y Tumim,
herencia eterna de los que sean dignos DyC 130:8–9. Por el espacio de mil años
de heredar una gloria celestial (DyC la tierra descansará, Moisés 7:64. La tie-
88:14–26), donde disfrutarán también rra será renovada, AdeF 10.
de la presencia del Padre y del Hijo
(DyC 76:62). TIERRA PROMETIDA.
Se creó para el hombre: Dios dio al hombre Tierras que el Señor promete como he-
dominio sobre la tierra, Gén. 1:28 (Moi- redad a sus seguidores fieles, y a menu-
sés 2:28). De Jehová es la tierra, Éx. 9:29 do también a los descendientes de ellos.
(Sal. 24:1). El Señor ha dado la tierra a Hay muchas tierras prometidas; la que
los hijos de los hombres, Sal. 115:16. Yo se menciona a menudo en el Libro de
hice la tierra y creé sobre ella al hombre, Mormón es el continente americano.
Isa. 45:12. Por el poder de su palabra el A tu descendencia daré esta tierra, Gén.
hombre apareció sobre la faz de la tie- 12:7 (Abr. 2:19). Te daré a ti, y a tu des-
rra, Jac. 4:9. A los que han tomado al cendencia después de ti, la tierra de Ca-
Santo Espı́ritu por guı́a les será dada la naán, Gén. 17:8 (Gén. 28:13). Moisés de-
tierra, DyC 45:56–58 (DyC 103:7). Los signó los lı́mites de las tierras para Israel
que han obedecido el evangelio recibi- en Canaán, Núm. 34:1–12 (Núm. 27:12).
rán como recompensa las cosas buenas Seréis conducidos a una tierra de pro-
de la tierra, DyC 59:3. Los pobres y los misión, 1 Ne. 2:20 (1 Ne. 5:5). El Señor
mansos de la tierra la heredarán, DyC conduce a los justos a tierras preciosas,
88:17 (Mateo 5:5; 3 Ne. 12:5). Haremos 1 Ne. 17:38. Si los descendientes de Lehi
una tierra, y los probaremos, Abr. 3:24– guardan los mandamientos de Dios,
25. prosperarán en la tierra de promisión,
Una entidad viviente: La tierra siempre 2 Ne. 1:5–9. Israel retornará a sus tierras
permanece, Ecle. 1:4. El mar de vidrio es de promisión, 2 Ne. 24:1–2 (Isa. 14:1–2).
la tierra en su estado santificado, inmor- Cualquier nación que posea esta tierra
tal y eterno, DyC 77:1. La tierra debe ser escogida servirá a Dios, o será extermi-
203 Tito
nada, Éter 2:9–12. Ésta es la tierra pro- bras del Apóstol y muestra el maravi-
metida y el sitio para la ciudad de Sión, lloso valor y la confianza con que hizo
DyC 57:2. Judá comenzará a volver a las frente a la muerte.
tierras que Dios dio a Abraham, DyC En el capı́tulo 1, se encuentra la salu-
109:64. La Nueva Jerusalén será edifica- tación de Pablo y una encomienda a
da sobre el continente americano, AdeF Timoteo en cuanto a sus responsabili-
10. dades y deberes. En los capı́tulos 2 y 3,
se dan varias amonestaciones e instruc-
TIMOTEO. Véase también Pablo.
ciones y la exhortación de persistir al
En el Nuevo Testamento, joven compa- enfrentar los peligros futuros. En el ca-
ñero misional de Pablo durante el mi- pı́tulo 4, hay un mensaje a los amigos
nisterio de este último (Hech. 16:1–3; de Pablo y consejos sobre la manera de
2 Tim. 1:1–5); era hijo de padre griego y tratar a los apóstatas.
madre judı́a; él y sus padres vivı́an en
Listra. TINIEBLAS DE AFUERA. Véase
Pablo llamó a Timoteo su propio “hijo Diablo; Hijos de perdición; Infierno;
en la fe” (1 Tim. 1:2, 18; 2 Tim. 1:2). Ti- Muerte espiritual.
moteo tal vez fue el ayudante más ca- TINIEBLAS ESPIRITUALES. Véase
paz y digno de la mayor confianza de también Inicuo, iniquidad.
Pablo (Filip. 2:19–23). Iniquidad o ignorancia en cuanto a lo
TIMOTEO, EPÍSTOLAS A. Véase espiritual.
también Pablo; Pablo, epı́stolas de; ¡Ay de los que hacen de las tinieblas
Timoteo. luz!, Isa. 5:20 (2 Ne. 15:20). Tinieblas
Dos libros del Nuevo Testamento. Am- cubrirán la tierra, y oscuridad las na-
bos fueron originalmente cartas que Pa- ciones, Isa. 60:2. Jesús dará luz a los
blo escribió y dirigió a Timoteo. que habitan en tinieblas, Lucas 1:79. La
luz en las tinieblas resplandece, y las ti-
Primera Epı́stola a Timoteo: Pablo escribió
nieblas no prevalecieron contra ella,
la primera epı́stola después de su pri-
Juan 1:5 (DyC 45:7). Desechemos las
mer encarcelamiento. Habı́a dejado a
obras de tinieblas, y vistámonos las ar-
Timoteo en Éfeso con la intención de
mas de la luz, Rom. 13:12. No partici-
regresar (1 Tim. 3:14); sin embargo, pre-
péis en las obras infructuosas de las ti-
sintiendo que tardarı́a en hacerlo, le es-
nieblas, Efe. 5:8–11. No pedı́s, ası́ que
cribió a Timoteo, posiblemente desde
no sois llevados a la luz; sino que de-
Macedonia (1 Tim. 1:3), para darle con-
béis perecer en las tinieblas, 2 Ne. 32:4.
sejos y ánimo en el cumplimiento de su
Satanás propaga sus obras de tinieblas,
deber.
Hel. 6:28–31. Los poderes de las tinie-
En el capı́tulo 1, se encuentra la salu-
blas prevalecen en la tierra, DyC 38:8,
tación de Pablo y también sus instruc-
11–12. Todo el mundo gime bajo la
ciones en cuanto a vanas especulacio-
obscuridad y el pecado, DyC 84:49–54.
nes que habı́an comenzado a infiltrarse
Si vuestra mira está puesta únicamente
en la Iglesia. En los capı́tulos 2 y 3, se
en mi gloria, no habrá tinieblas en vo-
dan instrucciones acerca de la adora-
sotros, DyC 88:67. Empezaron a preva-
ción pública y en cuanto al carácter y la
lecer las obras de tinieblas entre todos
conducta de los ministros. En los capı́-
los hijos de los hombres, Moisés 5:55.
tulos 4 y 5, se describe la apostası́a de
los postreros dı́as y se dan consejos a TITO. Véase también Pablo; Pablo,
Timoteo respecto a la manera de minis- epı́stolas de; Tito, Epı́stola a.
trar a su rebaño. En el capı́tulo 6, se le En el Nuevo Testamento, converso grie-
exhorta a seguir fiel y a evitar las rique- go que viajó con Pablo a Jerusalén y que
zas mundanales. posteriormente prestó servicio como
Segunda Epı́stola a Timoteo: Pablo escri- misionero (Gál. 2:1–4; 2 Tim. 4:10). Tito
bió la segunda epı́stola durante su se- entregó la primera epı́stola de Pablo a
gundo encarcelamiento, poco antes de los santos de Corinto (2 Cor. 7:5–8, 13–-
su martirio. Contiene las últimas pala- 15).
Tito, Epístola a 204
TITO, EPÍSTOLA A. Véase también dó emprender la tarea de hacer una tra-
Pablo; Pablo, epı́stolas de; Tito. ducción inspirada de la Versión del rey
Mientras Pablo se encontraba provisio- Santiago de la Biblia, en inglés (DyC
nalmente libre de su encarcelamiento 42:56; 76:15).
romano, escribió la epı́stola a Tito, José Smith tenı́a el poder para traducir
quien se encontraba en Creta. La carta mediante la misericordia y el poder de
habla de la disciplina interna y la orga- Dios, DyC 1:29. Tienes un don para tra-
nización de la Iglesia. ducir, DyC 5:4. Te concederé un don
En el capı́tulo 1, se encuentra la salu- para traducir, DyC 6:25. Dios le dio a
tación de Pablo, ası́ como instrucciones José Smith poder de lo alto para tra-
y requisitos generales para los obispos. ducir el Libro de Mormón, DyC 20:8.
En los capı́tulos 2 y 3, se encuentran Traduje algunos de los caracteres por
enseñanzas generales y mensajes per- medio del Urim y Tumim, JS—H 1:62
sonales a Tito respecto a la forma apro- (Mos. 8:13; 28:13).
piada de tratar a los distintos grupos de
la Iglesia en Creta. Pablo insta a los san- TRANSFIGURACIÓN. Véase también
tos a vencer la perversidad, a ser sobrios Jesucristo; Llaves del sacerdocio.
y fieles y a seguir adelante con sus bue- El estado de las personas cuya aparien-
nas obras. cia y naturaleza cambian temporaria-
TOMÁS. mente —o sea, que son elevadas a un
nivel espiritual más alto— a fin de que
En el Nuevo Testamento, uno de los puedan soportar la presencia y la gloria
Doce Apóstoles originales que escogió de seres celestiales.
el Salvador durante su ministerio terre-
nal. En griego el nombre es Dı́dimo La Transfiguración de Cristo: Pedro, San-
(Mateo 10:2–3; Juan 14:5; 20:24–29; tiago y Juan vieron al Señor en un
21:2). Aunque Tomás dudó de la resu- estado glorificado y transfigurado.
rrección de Jesús hasta que pudo ver Anteriormente, el Salvador le habı́a
personalmente al Salvador, por su fuer- prometido a Pedro que recibirı́a las lla-
za de carácter estuvo dispuesto a hacer ves del reino de los cielos (Mateo 16:13–
frente a la persecución y a la muerte 19; 17:1–9; Mar. 9:2–10; Lucas 9:28–36; 2
(Juan 11:16; 20:19–25). Pe. 1:16–18). En este acontecimiento tan
importante, el Salvador, Moisés y Elı́as
TRADICIONES. el profeta entregaron las llaves prometi-
Creencias y prácticas que se transmiten das del sacerdocio a Pedro, Santiago (Ja-
de una generación a otra (2 Tes. 2:15). cobo) y Juan. Con estas llaves, recibie-
En las Escrituras, el Señor constante- ron el poder para llevar adelante la obra
mente amonesta a los justos a evitar las del reino en la tierra después de la as-
tradiciones inicuas de los hombres (Lev. censión de Jesús.
18:30; Mar. 7:6–8; Mos. 1:5; DyC 93:39– José Smith enseñó que en el Monte
40). de la Transfiguración, Pedro, Santiago
(Jacobo) y Juan también fueron trans-
TRADUCCIÓN DE JOSÉ SMITH. figurados. Tuvieron una visión de la
Véase José Smith, Traducción de. tierra tal como aparecerá en su futura
TRADUCIR. condición glorificada (DyC 63:20–21);
Expresar el significado de un concepto vieron a Moisés y a Elı́as el profeta, dos
que se da en un idioma en términos seres trasladados, y oyeron la voz del
equivalentes en otro idioma (Mos. 8:8– Padre decir: “Éste es mi Hijo amado, en
13; AdeF 8). En las Escrituras a menudo quien tengo complacencia; a él oı́d”
se hace referencia a la traducción como (Mateo 17:5).
un don de Dios (Alma 9:21; DyC 8; 9:7– Seres transfigurados: Vieron al Dios de Is-
9). También puede significar mejorar o rael, Éx. 24:9–11. La piel de su rostro
corregir una traducción existente en un resplandecı́a, después que hubo habla-
idioma o restaurar un texto perdido do con Dios, Éx. 34:29 (Mar. 9:2–3). Res-
(DyC 45:60–61). A José Smith se le man- plandeció el rostro de Jesús, Mateo 17:2
205 Trinidad
(Mar. 9:2–3). No pudieron fijar la vista creadas: los hombres y las mujeres son
en el rostro de Moisés a causa de la glo- hijos espirituales de Dios (Sal. 82:6;
ria de su rostro, 2 Cor. 3:7. El rostro de 1 Juan 3:1–3; DyC 20:17–18).
Abinadı́ resplandecı́a con un brillo ex- Tenemos registro de pocas ocasiones
traordinario, Mos. 13:5–9. Fueron en- en que Dios el Padre se haya aparecido
vueltos como por fuego, Hel. 5:23, 36, al hombre o haya hablado con él. En las
43–45 (3 Ne. 17:24; 19:14). Estaban tan Escrituras se nos dice que habló con
blancos como el semblante de Jesús, Adán y Eva (Moisés 4:14–31) y que en
3 Ne. 19:25. Les pareció como una trans- varias ocasiones presentó a Jesucristo
figuración, 3 Ne. 28:15. Ningún hombre (Mateo 3:17; 17:5; Juan 12:28–29; 3 Ne.
en la carne ha visto a Dios, a menos que 11:3–7). Se apareció a Esteban (Hech.
haya sido vivificado por el Espı́ritu, 7:55–56), a José Smith (JS—H 1:17) y
DyC 67:10–12. Fueron abiertos nuestros posteriormente a José Smith y a Sidney
ojos por el poder del Espı́ritu, DyC Rigdon (DyC 76:20, 23). A los que aman
76:12. Vi su rostro, porque fui transfigu- a Dios y se purifican ante Él, Dios les
rado, Moisés 1:11. Vi abrirse los cielos y concede a veces el privilegio de verlo y
fui revestido de gloria, Moisés 7:3–4. saber por sı́ mismos que Él es Dios (DyC
76:116–118; Mateo 5:8; 3 Ne. 12:8; DyC
TRASLADAR. Véase Seres trasladados. 93:1).
TRES NEFITAS, LOS. Véase Dios mı́o, Dios mı́o, ¿por qué me has
Discı́pulos Nefitas, Los Tres. desamparado?, Mar. 15:34. Estos hom-
bres son siervos del Dios Altı́simo,
TRIBUS PERDIDAS. Véase Israel: Las
Hech. 16:17. Linaje de Dios somos,
diez tribus perdidas de Israel.
Hech. 17:28–29. Ofrecerás tus sacra-
TRINIDAD. Véase también Espı́ritu mentos al Altı́simo, DyC 59:10–12. Enoc
Santo; Jesucristo; Padre Celestial; vio los espı́ritus que Dios habı́a creado,
Señor. Moisés 6:36. Su nombre es Hombre de
Santidad, Moisés 6:57.
Integran la Trinidad tres personajes dis-
tintos: Dios el Eterno Padre, su Hijo Je- Dios el Hijo: El Dios que se conoce como
sucristo y el Espı́ritu Santo. Creemos en Jehová es el Hijo Jesucristo (TJS, Éx. 6:2–
cada uno de ellos (AdeF 1). Según la 3; Isa. 12:2; 43:11; 49:26; 1 Cor. 10:1–4;
revelación de los últimos dı́as, apren- 1 Tim. 1:1; Apoc. 1:8; 2 Ne. 22:2), quien
demos que el Padre y el Hijo tienen actúa bajo la dirección del Padre y está
cuerpos tangibles de carne y huesos, en completa armonı́a con Él. Todos los
mientras que el Espı́ritu Santo es un seres humanos son sus hermanos y her-
personaje de espı́ritu sin carne ni hue- manas, dado que Él es el mayor de los
sos (DyC 130:22–23). Estos tres persona- hijos espirituales de Elohim. Algunos
jes son uno en perfecta unidad y armo- pasajes de las Escrituras se refieren a Él
nı́a de propósito y doctrina (2 Ne. 31:21; con el vocablo Dios, por ejemplo, en las
3 Ne. 11:27, 36; Juan 17:21–23). Escrituras dice que “Creó Dios los cielos
y la tierra” (Gén. 1:1), pero en realidad,
Dios el Padre: Por lo general, es al Padre,
el Creador fue Jesús, bajo la dirección
o sea, a Elohim, a quien se hace referen-
de Dios el Padre (Juan 1:1–3, 10, 14;
cia con el tı́tulo de Dios. Se le llama
Heb. 1:1–2).
Padre porque es el padre de nuestros
espı́ritus (Mal. 2:10; Núm. 16:22; 27:16; Jehová se identifica a sı́ mismo como
Mateo 6:9; Efe. 4:6; Heb. 12:9). Dios el YO SOY, Éx. 3:13–16. Yo, yo Jehová, y
Padre es el gobernante supremo del fuera de mı́ no hay quien salve, Isa.
universo; es omnipotente (Gén. 18:14; 43:11 (Isa. 45:23). Yo soy la luz del mun-
Alma 26:35; DyC 19:1–3), omnisciente do, Juan 8:12. Antes que Abraham fue-
(Mateo 6:8; 2 Ne. 2:24) y omnipresente se, yo soy, Juan 8:58. El Señor ministrará
por medio de su Espı́ritu (Sal. 139:7–12; entre los hombres en un tabernáculo de
DyC 88:7–13, 41). El hombre guarda barro, Mos. 3:5–10. Abinadı́ explicó por
una relación especial con Dios que lo qué Cristo es el Padre ası́ como el Hijo,
distingue de todas las demás criaturas Mos. 15:1–4 (Éter 3:14). El Señor se apa-
Última Cena 206
reció al hermano de Jared, Éter 3. Escu- Os declararé lo que ha de acontecer en
cha las palabras de Cristo, tu Señor y tu los dı́as venideros, Gén. 49:1. Mi Reden-
Dios, Moro. 8:8. Jehová es el Juez Eterno tor al fin se levantará sobre el polvo, Job
de vivos y muertos, Moro. 10:34. José 19:25. En lo postrero de los tiempos, se-
Smith y Sidney Rigdon vieron a Jesu- rá confirmado el monte de la casa de
cristo, DyC 76:20, 23. El Señor Jehová se Jehová, Isa. 2:2. En los postreros dı́as
apareció en el Templo de Kirtland, DyC vendrán tiempos peligrosos, 2 Tim. 3:1–
110:1–4. Jehová habló a Abraham, Abr. 7. En los postreros dı́as los burladores
1:16–19. Jesús se apareció a José Smith, negarán la Segunda Venida, 2 Pe. 3:3–7.
JS—H 1:17. Os profetizo concerniente a los postre-
Dios el Espı́ritu Santo: El Espı́ritu Santo ros dı́as, 2 Ne. 26:14–30. Ası́ se llamará
también es un Dios y se le llama el Santo mi iglesia en los postreros dı́as, a saber,
Espı́ritu, el Espı́ritu y el Espı́ritu de La Iglesia de Jesucristo de los Santos
Dios, entre otros nombres y tı́tulos simi- de los Últimos Dı́as, DyC 115:4. Cristo
lares. Con la ayuda del Espı́ritu Santo, vendrá en los últimos dı́as, Moisés 7:60.
el hombre puede conocer la voluntad
UNCIÓN. Véase también Aceite;
de Dios el Padre y saber que Jesús es el
Bendición de los enfermos.
Cristo (1 Cor. 12:3).
El Espı́ritu Santo os enseñará lo que de- Antiguamente los profetas del Señor
báis decir, Lucas 12:12. El Espı́ritu Santo ungı́an con aceite a las personas que de-
es el Consolador, Juan 14:26 (16:7–15). bı́an desempeñar deberes especiales, ta-
Jesús dio mandamientos por el Espı́ritu les como Aarón o los sacerdotes o los
Santo a los apóstoles, Hech. 1:2. El Espı́- reyes que gobernarı́an a Israel. En la
ritu Santo es testigo de Dios y de Cristo, Iglesia, actualmente se efectúa la unción
Hech. 5:29–32 (1 Cor. 12:3). Nos atesti- echando una o dos gotas de aceite con-
gua el Espı́ritu Santo, Heb. 10:10–17. sagrado sobre la cabeza de la persona
Por el poder del Espı́ritu Santo podréis como parte de una bendición especial.
conocer la verdad de todas las cosas, Esto solamente puede hacerse por me-
Moro. 10:5. El Espı́ritu Santo es el espı́ri- dio de la autoridad y el poder del Sacer-
tu de revelación, DyC 8:2–3 (DyC 68:4). docio de Melquisedec. Después de la
unción, y actuando con la autoridad de
ÚLTIMA CENA. Véase también Pascua; ese mismo sacerdocio, se puede sellar la
Santa Cena. unción y dar una bendición especial a la
De acuerdo con el Nuevo Testamento, persona que se esté ungiendo.
la última comida en la que Jesús partici- Los ungirás, y los consagrarás para que
pó con los Doce antes de su arresto y sean mis sacerdotes, Éx. 28:41 (Lev. 8:6–
crucifixión (Lucas 22:14–18). Esta última 12, 30). Lo ungirás por prı́ncipe sobre
cena, en compañı́a de los Doce Apósto- mi pueblo Israel, 1 Sam. 9:16; 10:1. Los
les, tuvo lugar durante la fiesta de la ancianos (élderes) han de ungir y ben-
Pascua (Mateo 26:17–30; Mar. 14:12–18; decir a los enfermos, Stg. 5:14–15 (DyC
Lucas 22:7–13). 42:44).
Jesús bendijo el pan y el vino y dio a
los Apóstoles, Mateo 26:26–29 (Mar. UNGIDO, EL. Véase también Jesucristo;
14:22–25; Lucas 22:7–20). Jesús lavó los Mesı́as.
pies de los Apóstoles, Juan 13. Jesús A Jesús se le llama el Cristo (vocablo
anunció que Judas lo traicionarı́a, Juan griego) o el Mesı́as (vocablo arameo).
13:21–26 (Mateo 26:20–25). Ambas palabras significan “el ungido”.
ÚLTIMOS DÍAS, POSTREROS DÍAS. Él es el único ungido del Padre para ser
Véase también Segunda venida de su representante personal en todas las
Jesucristo; Señales de los tiempos. cosas relacionadas con la salvación del
La época en que ahora vivimos. Los dı́as género humano.
(o la dispensación del tiempo) inmedia- Me ungió Jehová, Isa. 61:1–3. Él ha un-
tamente antes de la segunda venida del gido a uno para predicar el evangelio,
Señor. Lucas 4:16–22. Jesús fue ungido por
207 Vanidad, Vano
Dios el Padre, Hech. 4:27. Dios ungió a Tumim consta de dos piedras en aros de
Jesús de Nazaret, Hech. 10:38. plata que a veces se usa junto con un
pectoral (DyC 17:1; JS—H 1:35, 42, 52).
UNIDAD. Véase también Trinidad.
Esta tierra, en su condición santificada e
Ser uno en pensamiento, deseo y pro- inmortal, será un gran Urim y Tumim
pósito, primero con nuestro Padre Ce- (DyC 130:6–9).
lestial y Jesucristo, y después con los de-
Pondrás en el pectoral del juicio Urim y
más miembros de la Iglesia.
Tumim, Éx. 28:30. Al que venciere le da-
¡Cuán bueno es habitar los hermanos ré una piedrecita blanca, Apoc. 2:17. Él
juntos en armonı́a!, Sal. 133:1. Yo y el tiene algo con que puede mirar y tradu-
Padre uno somos, Juan 10:30 (DyC cir, Mos. 8:13. Te daré estas dos piedras,
50:43). Jesús rogó que todos fueran uno Éter 3:23–24, 28 (4:5). José Smith recibió
ası́ como él y su Padre son uno, Juan revelaciones por medio del Urim y Tu-
17:11–23 (3 Ne. 19:23). Os ruego que no mim, DyC, encabezamientos de las sec-
haya entre vosotros divisiones, sino que ciones 6, 11, 14–16. Se te dio el poder de
estéis perfectamente unidos, 1 Cor. 1:10. traducir por medio del Urim y Tumim,
Estad resueltos en una sola voluntad y DyC 10:1. Los Tres Testigos verı́an el
con un solo corazón, unidos en todas Urim y Tumim que le fue dado al her-
las cosas, 2 Ne. 1:21. Les mandó tener mano de Jared en el monte, DyC 17:1.
entrelazados sus corazones con unidad, El lugar donde Dios reside es un gran
Mos. 18:21. Jesús oró por que hubiera Urim y Tumim. La piedrecita blanca se
unidad entre sus discı́pulos nefitas, convertirá en un Urim y Tumim para
3 Ne. 19:23. Se hallaban los discı́pulos toda persona que reciba una, DyC
unidos en poderosa oración y ayuno, 130:6–11. Yo, Abraham, tenı́a el Urim y
3 Ne. 27:1. Padre, Hijo y Espı́ritu Santo Tumim, Abr. 3:1, 4.
son uno, DyC 20:27 – 28 (DyC 35:2;
50:43). Tu deber es unirte a la iglesia VALOR, VALIENTE. Véase también Fe;
verdadera, DyC 23:7. Recibiréis cuanto Temor.
pidiereis con fe, si estáis unidos en ora- No sentir temor, sobre todo, no sentir
ción, DyC 29:6. Si no sois uno, no sois temor de hacer lo que es correcto.
mı́os, DyC 38:27. El Señor llamó Sión a
su pueblo, porque eran uno en corazón Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis,
y voluntad, Moisés 7:18. Deut. 31:6 (Josué 1:6–7). No nos ha da-
do Dios espı́ritu de cobardı́a, 2 Tim. 1:7.
UNIGÉNITO. Véase también Los hijos de Helamán eran sumamente
Engendrado; Jesucristo. valientes en cuanto a intrepidez, Alma
Otro nombre de Jesucristo, que es el Hi- 53:20–21. Jamás habı́a visto yo tan gran-
jo Unigénito del Padre (Lucas 1:26–35; de valor, Alma 56:45. ¡Valor, hermanos;
Juan 1:14; 3:16; 1 Ne. 11:18–20; 2 Ne. e id adelante, adelante a la victoria!,
25:12; Alma 7:10; 12:33; Moisés 7:62). DyC 128:22.
UNO. Véase Trinidad; Unidad. VANIDAD, VANO. Véase también
Orgullo.
UR.
Falsedad o engaño; orgullo. Los voca-
En el Antiguo Testamento, Ur de los cal-
blos vano y vanidad también pueden sig-
deos fue el lugar de origen de Abram
nificar estar vacı́o o no tener valor.
(Gén. 11:27–28, 31; 15:7; Neh. 9:7; Abr.
2:1–4). El que no ha elevado su alma a cosas
vanas estará en el lugar santo de Jeho-
URIM Y TUMIM. Véase también vá, Sal. 24:3–4. Orando, no uséis vanas
Pectoral; Vidente. repeticiones, Mateo 6:7. El vasto y espa-
Instrumentos que Dios preparó para cioso edificio representa las vanas ilu-
ayudar al hombre a obtener revelacio- siones y el orgullo, 1 Ne. 12:18. ¿Persisti-
nes del Señor y a traducir idiomas. En el réis aún en poner vuestros corazones
idioma hebreo estos dos vocablos signi- en las vanidades del mundo?, Alma
fican “luces y perfecciones”. El Urim y 5:53. No busques las vanidades de este
Velar 208
mundo, porque no las puedes llevar Porque es dı́a de venganza de Jehová,
contigo, Alma 39:14. La incredulidad y Isa. 35:4. Mı́a es la venganza, yo pagaré,
la vanidad han traı́do la condenación Rom. 12:19 (Morm. 3:15; 8:20). La espa-
sobre toda la iglesia, DyC 84:54–55. da de la venganza se cierne sobre voso-
Cuando intentamos satisfacer nuestra tros, Morm. 8:40–41. Me vengaré de los
vana ambición, los cielos se retiran, malvados, por cuanto no se arrepien-
DyC 121:37. ten, DyC 29:17. El Señor vino en los dı́as
de iniquidad y venganza, Moisés 7:45–
VELAR. Véase también Amonestación, 46.
amonestar; Atalaya, atalayar.
Vigilar o estar de guardia. VENIR. Véase también Discı́pulo;
Velad, pues, porque no sabéis a qué ho- Obediencia, obediente, obedecer.
ra ha de venir vuestro Señor, Mateo En las Escrituras, significa el acercarse a
24:42–43 (Mateo 25:13; Mar. 13:35–37; alguien al seguirle u obedecerle, como
DyC 133:10–11). Velad y orad, para que en la frase “venid a Cristo, y perfeccio-
no entréis en tentación, Mateo 26:41 naos en él” (Moro. 10:32).
(3 Ne. 18:15, 18). Si no os cuidáis a voso- Inclinad vuestro oı́do, y venid a mı́, Isa.
tros mismos, y vuestros pensamientos, 55:3. Venid a mı́ todos los que estáis tra-
y vuestras palabras, y vuestras obras, bajados, Mateo 11:28. Dejad a los niños
debéis perecer, Mos. 4:30. Alma ordenó venir a mı́, Mateo 19:14. Si alguno quie-
sacerdotes y élderes para presidir la re venir en pos de mı́, niéguese a sı́ mis-
Iglesia y velar por ella, Alma 6:1. El mo, Lucas 9:23. El que a mı́ viene, nunca
obispo y otros son llamados y ordena- tendrá hambre, Juan 6:35. Cristo invita
dos para velar por la Iglesia, DyC 46:27. a todos a venir a él, 2 Ne. 26:33. Venid a
VELO. mı́ y sed salvos, 3 Ne. 12:20. Venid a
Cristo, Moro. 10:32. Invitad a todos a
Vocablo que se usa en las Escrituras con
venir a Cristo, DyC 20:59. Vendréis a mı́
el significado de (1) cortina divisoria
y vivirán vuestras almas, DyC 45:46.
que separa ciertas partes del tabernácu-
lo o del templo, (2) sı́mbolo de la sepa- VERDAD. Véase también
ración entre Dios y el hombre, (3) tela Conocimiento; Inteligencia(s); Luz,
delgada que utilizan algunas personas luz de Cristo.
para cubrirse la cara o la cabeza, o (4) un
estado de olvido, producido por Dios, El conocimiento de las cosas como son,
mediante el cual quedan borrados los como eran y como han de ser (DyC
recuerdos de la existencia preterrenal. 93:24). La verdad también se refiere a la
luz y revelación que se reciben de los
El velo os hará separación entre el lugar cielos.
santo y el santı́simo, Éx. 26:33. Cuando
Cristo fue crucificado, el velo del tem- La verdad brotará de la tierra, Sal. 85:11
plo se rasgó en dos, Mateo 27:51 (Mar. (Moisés 7:62). Conoceréis la verdad, y la
15:38; Lucas 23:45). Ahora vemos por verdad os hará libres, Juan 8:32. Yo soy
espejo, oscuramente; mas entonces el camino, y la verdad, y la vida, Juan
veremos cara a cara, 1 Cor. 13:12. El obs- 14:6. Si decimos que no tenemos peca-
curo velo de incredulidad se estaba do, la verdad no está en nosotros,
disipando de su mente, Alma 19:6. Al 1 Juan 1:8. Los culpables hallan la ver-
hermano de Jared no se le pudo im- dad dura, 1 Ne. 16:2. Los justos aman la
pedir que viera dentro del velo, Éter verdad, 2 Ne. 9:40. El Espı́ritu habla la
3:19 (12:19). El velo se rasgará, y me ve- verdad, y no miente, Jacob 4:13. Eres un
réis, DyC 67:10 (38:8). El velo que cubre Dios de verdad, y no puedes mentir,
mi templo será quitado, DyC 101:23. El Éter 3:12. Por el poder del Espı́ritu San-
velo fue retirado de nuestras mentes, to podréis conocer la verdad de todas
DyC 110:1. las cosas, Moro. 10:5. La verdad perma-
nece para siempre jamás, DyC 1:39. Te
VENGANZA. Véase también Enemistad. ha iluminado el Espı́ritu de verdad,
Represalia por una ofensa o un daño. DyC 6:15. El Libro de Mormón contiene
209 Vida preterrenal
la verdad y la palabra de Dios, DyC nas: Conocer a Dios y a Jesucristo, DyC
19:26. El Consolador fue enviado para 132:24. Ésta es mi obra y mi gloria: Lle-
enseñar la verdad, DyC 50:14. El que var a cabo la inmortalidad y la vida eter-
recibe la palabra por el Espı́ritu de ver- na del hombre, Moisés 1:39.
dad, la recibe como la predica el Espı́ri-
tu de verdad, DyC 50:17–22. Proclamad VIDA ETERNA. Véase también Corona;
la verdad de acuerdo con las revelacio- Exaltación; Expiación, expiar; Gloria
nes que os he dado, DyC 75:3–4. Lo que celestial; Vida.
es verdad es luz, DyC 84:45. La luz de la Vivir para siempre como familias en la
verdad es la luz de Cristo, DyC 88:6–7, presencia de Dios (DyC 132:19–20, 24,
40. Mi Espı́ritu es verdad, DyC 88:66. La 55). La vida eterna es el mayor de los
inteligencia, o la luz de verdad, no fue dones que Dios da al hombre.
creada, DyC 93:29. La gloria de Dios es
la inteligencia, o en otras palabras, luz y Tú tienes palabras de vida eterna, Juan
verdad, DyC 93:36. Os he mandado 6:68. Ésta es la vida eterna: que te co-
criar a vuestros hijos en la luz y la ver- nozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
dad, DyC 93:40. Mi Unigénito es lleno Jesucristo, Juan 17:3 (DyC 132:24). Pelea
de gracia y de verdad, Moisés 1:6. la buena batalla de la fe, echa mano de
la vida eterna, 1 Tim. 6:12. Los hombres
VÍA. Véase Camino. son libres para escoger la libertad y la
VICARIO. Véase Ordenanzas: vida eterna, 2 Ne. 2:27 (Hel. 14:31). Ser
Ordenanza vicaria; Salvación de los de ánimo espiritual es vida eterna, 2 Ne.
muertos. 9:39. Entonces os halláis en este estre-
cho y angosto camino que conduce a la
VIDA. Véase también Luz, luz de vida eterna, 2 Ne. 31:17–20. Creer en
Cristo; Vida eterna. Cristo y perseverar hasta el fin es la vida
La existencia temporal y espiritual que eterna, 2 Ne. 33:4 (3 Ne. 15:9). Rico es el
se hace posible por medio del poder de que tiene la vida eterna, DyC 6:7 (DyC
Dios. 11:7). La vida eterna es el mayor de to-
Yo he puesto delante de ti hoy la vida y dos los dones de Dios, DyC 14:7 (Rom.
el bien, Deut. 30:15–20. Me mostrarás la 6:23). El que hiciere obras justas recibirá
senda de la vida, Sal. 16:11. El que sigue la paz en este mundo y la vida eterna en
la justicia hallará la vida, Prov. 21:21. El el mundo venidero, DyC 59:23. Los que
que halla su vida, la perderá; y el que perseveran en estas cosas hasta el fin
pierda su vida por causa de mı́, la halla- tendrán una corona de vida eterna,
rá, Mateo 10:39 (16:25; Mar. 8:35; Lucas DyC 66:12. Los que han muerto sin el
9:24; 17:33). En él estaba la vida, y la conocimiento del evangelio, quienes lo
vida era la luz de los hombres, Juan 1:4. habrı́an recibido, serán herederos del
El que cree al que me envió, ha pasado reino celestial, DyC 137:7–9. La obra y
de muerte a vida, Juan 5:24. Yo soy el la gloria de Dios es llevar a cabo la in-
camino, y la verdad, y la vida, Juan 14:6. mortalidad y la vida eterna del hombre,
Si en esta vida solamente esperamos en Moisés 1:39. Dios concede la vida eter-
Cristo, somos los más dignos de conmi- na a todos los que son obedientes, Moi-
seración, 1 Cor. 15:19–22. La piedad tie- sés 5:11.
ne promesa de esta vida presente, y de
VIDA PRETERRENAL. Véase también
la venidera, 1 Tim. 4:8. Nuestros hijos
Concilio de los cielos; Guerra en los
pueden mirar adelante hacia aquella vi-
cielos; Hombre(s); Principio.
da que está en Cristo, 2 Ne. 25:23–27.
Esta vida es cuando el hombre debe La vida que tuvimos antes de nacer
prepararse para comparecer ante Dios, aquı́ en la tierra. Todos los hombres y
Alma 34:32 (Alma 12:24). Yo soy la luz y las mujeres vivieron con Dios como hi-
la vida del mundo, 3 Ne. 9:18 (Mos. jos espirituales suyos antes de venir a la
16:9; 3 Ne. 11:11; Éter 4:12). Benditos tierra como seres mortales. A esa vida a
son aquellos que son fieles, sea en vida veces se le llama el primer estado (Abr.
o muerte, DyC 50:5. Esto es vidas eter- 3:26).
Vida sempiterna 210
Cuando Dios fundó la tierra, se regoci- Este pueblo es rebelde, que dice a los
jaron todos los hijos de Dios, Job 38:4–7. videntes: No veáis; y a los profetas: No
El espı́ritu volverá a Dios que lo dio, nos profeticéis, Isa. 30:9–10. Levantaré
Ecle. 12:7. Antes que te formase en el a un vidente escogido del fruto de tus
vientre te conocı́, Jer. 1:4–5. Linaje suyo lomos, 2 Ne. 3:6–15. En esto hay sabidu-
somos, Hech. 17:28. Dios nos escogió rı́a; sı́, ser vidente, revelador, traductor
antes de la fundación del mundo, Efe. y profeta, DyC 107:92. El Señor nombró
1:3–4. Debemos obedecer al Padre de a Hyrum Smith profeta, vidente y reve-
los espı́ritus, Heb. 12:9. A los ángeles lador de la Iglesia, DyC 124:91–94.
que no guardaron su dignidad, los ha
guardado en prisiones eternas, Judas VIÑA DEL SEÑOR, LA. Véase también
1:6 (Abr. 3:26). El diablo y sus ángeles Campo; Israel.
fueron arrojados a la tierra, Apoc. 12:9. Sı́mbolo de un campo de obras espiri-
Fueron llamados y preparados desde la tuales. Por lo general, en las Escrituras
fundación del mundo, Alma 13:3. Cris- se emplea la expresión la viña del Señor
to contempló la vasta expansión de la para referirse a la casa de Israel o al rei-
eternidad y todas las huestes del cielo no de Dios sobre la tierra, aunque a ve-
antes que el mundo fuese, DyC 38:1. ces se utiliza para referirse a los pueblos
También el hombre fue en el principio del mundo en general.
con Dios, DyC 93:29 (Hel. 14:17; DyC La viña de Jehová de los ejércitos es la
49:17). En el principio se escogieron es- casa de Israel, Isa. 5:7 (2 Ne. 15:7). Jesús
pı́ritus selectos para ser gobernantes en dio la parábola de los obreros de la viña,
la Iglesia, DyC 138:53–55. Muchos reci- Mateo 20:1–16. Israel es semejante a un
bieron sus primeras lecciones en el olivo cultivado que se nutrió en la viña
mundo de los espı́ritus, DyC 138:56. To- del Señor, Jacob 5. Los siervos del Señor
das las cosas se crearon espiritualmente podarán su viña por última vez, Jacob 6.
antes que existiesen fı́sicamente sobre la El Señor bendecirá a todos los que
tierra, Moisés 3:5. Yo hice el mundo y a obren en su viña, DyC 21:9 (Alma
los hombres antes que existiesen en la 28:14). Trabajad en mi viña por la últi-
carne, Moisés 6:51. Abraham vio las in- ma vez, DyC 43:28.
teligencias que fueron organizadas an-
tes que existiera el mundo, Abr. 3:21– VIRGEN. Véase también Marı́a, madre
24. de Jesús.
VIDA SEMPITERNA. Véase Vida Hombre o mujer en edad de matri-
eterna. monio que nunca ha tenido relaciones
sexuales. En las Escrituras, una virgen
VIDENTE. Véase también Profeta; Urim representa a veces a alguien que es mo-
y Tumim. ralmente limpio (Apoc. 14:4).
Persona autorizada por Dios para ver La virgen concebirá, y dará a luz un hi-
con los ojos espirituales las cosas que jo, Isa. 7:14 (Mateo 1:23; 2 Ne. 17:14). El
Dios ha escondido del mundo (Moisés reino de los cielos será semejante a diez
6:35–38); un revelador y un profeta vı́rgenes, Mateo 25:1–13. En la ciudad
(Mos. 8:13–16). En el Libro de Mormón, de Nazaret vi a una virgen, que es la
Ammón enseñó que sólo un vidente po- madre del Hijo de Dios, 1 Ne. 11:13–18.
dı́a usar los intérpretes especiales, o sea, Marı́a fue una virgen, un vaso precioso
el Urim y Tumim (Mos. 8:13; 28:16). Un y escogido, Alma 7:10.
vidente conoce el pasado, el presente y
el futuro. En los tiempos antiguos, a los VIRGEN MARÍA. Véase Marı́a, madre
profetas a menudo se les llamaba viden- de Jesús.
tes (1 Sam. 9:9; 2 Sam. 24:11).
José Smith es el gran vidente de los VIRTUD. Véase también Castidad;
últimos dı́as (DyC 21:1; 135:3). Además, Integridad; Poder.
a la Primera Presidencia y al Consejo de Integridad y excelencia moral, poder y
los Doce se les sostiene como a profetas, fuerza (Lucas 8:46); castidad o pureza
videntes y reveladores. sexual (Moro. 9:9).
211 Voto
Eres mujer virtuosa, Rut 3:11. El limpio 12:41–44. El visitar a los huérfanos y a
de manos y puro de corazón estará en el las viudas en sus tribulaciones es parte
lugar santo de Jehová, Sal. 24:3–4. La de la religión pura, Stg. 1:27. El Señor
mujer virtuosa es corona de su marido, será pronto testigo contra los que de-
Prov. 12:4. La estima de una mujer vir- fraudan a la viuda, 3 Ne. 24:5 (Zac.
tuosa sobrepasa largamente a la de las 7:10). Se proveerá lo necesario a las viu-
piedras preciosas, Prov. 31:10–31. Aña- das y a los huérfanos, DyC 83:6 (136:8).
did a vuestra fe virtud, 2 Pe. 1:5 (DyC
4:6). Poned a prueba la virtud de la pa- VIVIFICAR. Véase también
labra de Dios, Alma 31:5. Deja que la Resurrección.
virtud engalane tus pensamientos ince- Dar vida, resucitar o cambiar a una per-
santemente, DyC 121:45. Creemos en sona de manera que le es posible estar
ser virtuosos, AdeF 13 (Filip. 4:8). en la presencia de Dios.
VISIÓN. Véase también Primera Visión; Cristo padeció la muerte en la carne, pe-
Revelación; Sueño. ro fue vivificado en espı́ritu, 1 Pe. 3:18
Revelación visual de algún aconteci- (DyC 138:7). Ningún hombre ha visto a
miento, persona o cosa mediante el po- Dios jamás, a menos que haya sido vivi-
der del Espı́ritu Santo. ficado por el Espı́ritu, DyC 67:11. La re-
Entre las visiones importantes de las dención viene por medio del que vivifi-
que se tiene conocimiento, se encuen- ca todas las cosas, DyC 88:16–17. Los
tran las siguientes: La visión que tuvo santos serán vivificados y arrebatados
Ezequiel de los últimos dı́as (Ezeq. 37 al para recibir a Cristo, DyC 88:96. Adán
39), la visión que tuvo Esteban de Jesús fue vivificado en el hombre interior,
a la diestra de Dios (Hech. 7:55–56), la Moisés 6:65.
revelación que tuvo Juan acerca de los
últimos dı́as (Apoc. 4 al 21), la visión VOCACIÓN (LLAMAMIENTO) Y
que tuvieron Lehi y Nefi del árbol de la ELECCIÓN. Véase también Elección.
vida (1 Ne. 8, 10–14), la visión que tuvo Los justos seguidores de Cristo pueden
Alma, hijo, de un ángel del Señor (Mos. llegar a contarse entre los escogidos que
27), la visión que tuvo el hermano de reciben la certeza de que serán exalta-
Jared de todos los habitantes de la tierra dos. La vocación y elección comienza
(Éter 3:25), la visión de las glorias (DyC con el arrepentimiento y el bautismo, y
76), las visiones que se dieron a José se consuma cuando “marchan adelante,
Smith y a Oliver Cowdery en el Templo deleitándose en la palabra de Cristo, y
de Kirtland (DyC 110), la que tuvo perseverando hasta el fin” (2 Ne. 31:19–
Joseph F. Smith de la redención de los 20). En las Escrituras, este proceso se lla-
muertos (DyC 138), la que tuvo Moisés ma “hacer firme vuestra vocación y
de Dios y sus creaciones (Moisés 1), la elección” (2 Pe. 1:4–11; DyC 131:5–6).
que tuvo Enoc de Dios (Moisés 6 y 7) y
la primera visión de José Smith (JS—H 1). Me seréis un reino de sacerdotes, Éx.
19:5–6 (Apoc. 1:6). Dios os ha escogido
Vuestros hijos y vuestras hijas verán vi- desde el principio para salvación, 2 Tes.
siones, Joel 2:28 (Hech. 2:17). Me ha da- 2:13. Procurad hacer firme vuestra vo-
do conocimiento en visiones durante la cación y elección, 2 Pe. 1:10. Para que
noche, 2 Ne. 4:23. Era un mensajero en- Cristo pueda sellaros como suyos, Mos.
viado de la presencia de Dios, JS—H 5:15. Hago convenio contigo de que
1:33. Creemos en profecı́a, revelación, tendrás la vida eterna, Mos. 26:20. Los
visiones, AdeF 7. fieles poseedores del sacerdocio llegan
VIUDA. Véase también Bienestar. a ser la iglesia y reino, y los elegidos de
Dios, DyC 84:33–34. La palabra proféti-
Mujer cuyo marido ha fallecido y que
ca más segura significa saber que se está
no se ha vuelto a casar.
sellado para vida eterna, DyC 131:5–6.
Vendrán el huérfano y la viuda, y co- Sello sobre ti tu exaltación, DyC 132:49.
merán, Deut. 14:29. Esta viuda de su po-
breza echó todo lo que tenı́a, Mar. VOTO. Véase Común acuerdo.
Voz 212
VOZ. Véase también Revelación. llamó a predicar el evangelio (DyC
En las Escrituras, este vocablo a veces 30:9–11).
significa un mensaje audible pronun- WHITNEY, NEWEL K.
ciado por el Señor o por sus mensaje-
ros. La voz del Espı́ritu también puede Uno de los primeros lı́deres de la Igle-
no recibirse en forma audible, sino per- sia restaurada. Fue obispo en Kirtland,
cibirse directamente en el corazón o la Ohio (E.U.A.), y posteriormente sirvió
mente. como Obispo Presidente de la Iglesia
(DyC 72:1–8; 104; 117).
Adán y Eva oyeron la voz de Jehová
Dios, Gén. 3:8 (Moisés 4:14). Jehová le WILLIAMS, FREDERICK G.
habló a Elı́as el profeta en un silbo apa- Lı́der de la Iglesia restaurada en sus
cible y delicado, 1 Rey. 19:11–13. Los comienzos; sirvió durante una tempo-
justos siguen la voz del buen pastor, rada como consejero de la Presidencia
Juan 10:1–16. Todo aquel que es de la del Sumo Sacerdocio (DyC 81; 90:6, 19;
verdad, oye mi voz, Juan 18:37. Obede- 102:3).
ciendo la voz del Espı́ritu, 1 Ne. 4:16–
18. Vino a mı́ una voz, diciendo: Enós, WOODRUFF, WILFORD. Véase
tus pecados te son perdonados, Enós también Declaración Oficial—1;
1:5. Era una voz apacible de perfecta Manifiesto.
suavidad, y penetraba hasta el alma Cuarto Presidente de la Iglesia después
misma, Hel. 5:29–33 (3 Ne. 11:3–7). Sea de su restauración mediante el profeta
por mi propia voz, o por la voz de mis José Smith. Nació en 1807 y murió en
siervos, es lo mismo, DyC 1:38. Lo que 1898.
hablen cuando sean inspirados por el Se le llamó a ocupar un lugar en el Con-
Espı́ritu Santo será la voz del Señor, sejo de los Doce, DyC 118:6. Fue uno de
DyC 68:2–4. Toda alma que obedezca los espı́ritus selectos reservados para
mi voz verá mi faz y sabrá que yo soy, nacer en el cumplimiento de los tiem-
DyC 93:1. pos, DyC 138:53. Recibió una revelación
WHITMER, DAVID. en la que se puso fin al matrimonio plu-
ral en la Iglesia, DyC DO—1.
Lı́der de la Iglesia restaurada en sus
comienzos y uno de los Tres Testigos YO SOY. Véase también Jehová;
del origen divino y de la veracidad del Jesucristo.
Libro de Mormón (DyC 14, 17 al 18). El Uno de los nombres del Señor Jesucristo.
Señor le dio instrucciones personales,
las cuales se encuentran en DyC 14 y Dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE
en DyC 30:1–4. SOY, Éx. 3:14–15. Yo soy JEHOVA, Éx.
6:2–3. Antes que Abraham fuese, yo soy,
WHITMER, HIJO, PETER. Juan 8:56–59. Escuchad la voz de Jesu-
Uno de los primeros lı́deres de la Igle- cristo, el Gran YO SOY, DyC 29:1 (DyC
sia restaurada y uno de los Ocho Testi- 38:1; 39:1).
gos del Libro de Mormón. Véase “El YOUNG, BRIGHAM.
Testimonio de Ocho Testigos” que se
encuentra en las páginas introducto- Apóstol en los comienzos de esta dis-
rias del Libro de Mormón. El Señor le pensación y el segundo Presidente de
dio instrucciones personales, las cuales La Iglesia de Jesucristo de los Santos de
se encuentran en DyC 16 y DyC 30:5–8. los Últimos Dı́as. Guió a los santos hacia
el Oeste de los Estados Unidos de Amé-
WHITMER, JOHN rica, desde Nauvoo, Illinois, hasta el Va-
Lı́der de la Iglesia restaurada en sus lle del Gran Lago Salado y fue un gran
comienzos y uno de los Ocho Testigos colonizador en el occidente del paı́s.
del Libro de Mormón. Véase “El Testi- A Brigham Young se le llamó como pre-
monio de Ocho Testigos” que se en- sidente de los Doce Apóstoles, DyC
cuentra en las páginas introductorias 124:127. Se alaba a Brigham Young por
del Libro de Mormón. También se le sus obras y se le releva de viajar al ex-
213 Zenoc
tranjero en lo futuro, DyC 126. El Señor ZACARÍAS (Nuevo Testamento).
dio instrucciones a Brigham Young en Véase también Elisabet; Juan el
cuanto a la manera de organizar a los Bautista.
santos para el viaje hacia el Oeste, DyC En el Nuevo Testamento, el padre de
136. Brigham Young estaba entre los es- Juan el Bautista. Zacarı́as era sacerdote
pı́ritus selectos en el mundo de los espı́- y oficiaba en el templo.
ritus, DyC 138:53.
El ángel Gabriel prometió un hijo a Za-
YUGO. Véase también Discı́pulo. carı́as y a su esposa Elisabet, Lucas 1:5–
Artefacto que se coloca alrededor del 25 (DyC 27:7). Fue suelta su lengua, Lu-
cuello de los animales o de los hombres cas 1:59–79. Fue muerto entre el templo
para uncirlos. El yugo de Cristo es un y el altar, Mateo 23:35 (Lucas 11:51).
sı́mbolo del discı́pulo de Cristo, mien- ZARAHEMLA. Véase también Ammón;
tras que el yugo de la esclavitud es un Mulek.
sı́mbolo de la opresión.
En el Libro de Mormón, Zarahemla se
Mi yugo es fácil, y ligera mi carga, Ma- refiere a (1) un hombre que guió a la
teo 11:29–30. No os unáis en yugo desi- colonia de Mulek, (2) a una ciudad que
gual con los incrédulos, 2 Cor. 6:14. No llevó su nombre, (3) la tierra de Zara-
estéis otra vez sujetos al yugo de escla- hemla, y (4) al pueblo que le siguió.
vitud, Gál. 5:1. Tampoco deseamos im-
poner el yugo del cautiverio sobre nin- Zarahemla se regocijó porque el Señor
guno, Alma 44:2. Los sufrimientos de habı́a enviado a los nefitas, Omni 1:14.
los santos son un yugo de hierro, una Zarahemla dio una genealogı́a de sus
ligadura fuerte, y las ataduras o grilletes padres, Omni 1:18. Ammón era descen-
mismos del infierno, DyC 123:1–3, 7–8. diente de Zarahemla, Mos. 7:3, 13. La
iglesia se hallaba establecida en la ciu-
ZABULÓN. Véase también Israel; Jacob, dad de Zarahemla, Alma 5:2. Por causa
hijo de Isaac. de los que son justos se han salvado los
inicuos de Zarahemla, Hel. 13:12. Cuan-
En el Antiguo Testamento, hijo de Jacob
do murió Cristo, se incendió la ciudad
y de Lea (Gén. 30:19–20).
de Zarahemla, 3 Ne. 8:8, 24.
La tribu de Zabulón: Jacob bendijo a la
tribu de Zabulón (Gén. 49:13), la cual se ZEEZROM.
unió a Débora y a Barac para luchar En el Libro de Mormón, un abogado de
contra los enemigos de Israel (Jue. 4:4– la ciudad de Ammonı́ah. Alma y Amu-
6, 10), y también se unió a Gedeón para lek percibieron, mediante el Espı́ritu,
pelear contra los madianitas (Jue. 6:33– que Zeezrom mentı́a. Posteriormente se
35). convirtió al Evangelio de Cristo (Alma
11:21–46; 15:1–12).
ZACARÍAS (Antiguo Testamento).
Profeta del Antiguo Testamento, con- ZENIFF.
temporáneo del profeta Hageo (Esdras En el Libro de Mormón, un hombre que
5:1; 6:14), que profetizó aproximada- dirigió al grupo que regresó a la tierra
mente en el año 520 a.C. de Nefi; llegó a ser su rey y los gobernó
El libro de Zacarı́as: Este libro es notorio con rectitud (Mos. 9 y 10).
por sus profecı́as acerca del ministerio ZENOC.
terrenal de Cristo y su segunda venida
(Zac. 9:9; 11:12–13; 12:10; 13:6). En los Profeta de Israel en la época del Anti-
capı́tulos del 1 al 8, se habla de una serie guo Testamento al cual se le menciona
de visiones acerca del futuro del pueblo únicamente en el Libro de Mormón.
de Dios. En los capı́tulos del 9 al 14, se Profetizó la muerte de Cristo, 1 Ne.
encuentran visiones acerca del Mesı́as, 19:10. Habló del Hijo de Dios, Alma
los últimos dı́as, la congregación de 33:15 (Alma 34:7). Fue mártir por la ver-
Israel, la gran guerra final y la Segunda dad, Alma 33:17. Profetizó acerca de la
Venida. venida del Mesı́as, Hel. 8:20.
Zenós 214
ZENÓS. ZORAM, ZORAMITAS.
Profeta de Israel en la época del Anti- En el Libro de Mormón, el siervo de La-
guo Testamento cuyas profecı́as sobre bán que se unió a Nefi y a Lehi y viajó
la misión de Cristo se encuentran única- con ellos a la tierra de promisión (1 Ne.
mente en el Libro de Mormón. 4:31–38). Debido a su fidelidad, Lehi lo
Profetizó que Cristo serı́a enterrado en bendijo junto con sus hijos (2 Ne. 1:30–
un sepulcro y que habrı́a tres dı́as de 32). A sus descendientes se les conoció
tinieblas, 1 Ne. 19:10, 12. Predijo la con- con el nombre de zoramitas (Jacob 1:13).
gregación de Israel, 1 Ne. 19:16. Jacob ZOROBABEL.
citó la alegorı́a de Zenós del olivo culti-
En el Antiguo Testamento se indica que
vado y del olivo silvestre, Jacob 5. Jacob
cuando Ciro dio permiso a los judı́os de
explicó la alegorı́a de Zenós, Jacob 6:1–
volver a Palestina, Zorobabel fue nom-
10. Enseñó acerca de la oración y la ado-
brado gobernador o representante de la
ración, Alma 33:3–11. Enseñó que la re-
casa real judı́a. Su nombre persa era
dención viene por medio del Hijo de
Sesbasar (Esdras 1:8). Participó en la re-
Dios, Alma 34:7. Zenós testificó osada-
construcción del templo de Jerusalén
mente; y por tal razón lo mataron, Hel.
(Esdras 3:2, 8; 5:2).
8:19. Habló de la restauración de los la-
manitas, Hel. 15:11. Testificó de la des-
trucción que tendrı́a lugar a la muerte
de Cristo, 3 Ne. 10:15–16.
215 Traducción de José Smith
SELECCIONES DE LA TRADUCCIÓN DE
JOSÉ SMITH DE LA BIBLIA EN INGLÉS
A continuación se encuentra la traducción al español de pasajes selecciona-
dos de la Traducción de José Smith de la versión del rey Santiago de la
Biblia (TJS) en inglés. El Señor inspiró al profeta José Smith para que
restaurara las verdades que se habı́an quitado o cambiado del texto original
de la Biblia. Esas verdades restauradas han servido para aclarar la doctrina
y mejorar la comprensión de las Escrituras. Los pasajes seleccionados para
la Guı́a para el Estudio de las Escrituras servirán al lector para comprender
mejor las Escrituras en cualquier idioma al que se traduzcan.
Por motivo de que el Señor reveló a José algunas verdades que los autores
habı́an anotado en sus textos, pero que después se perdieron, la Traducción
de José Smith es diferente de cualquier otra traducción de la Biblia que se
haya hecho en el mundo. En ese sentido, la palabra traducción se emplea de
un modo más amplio y de una forma diferente de la habitual, puesto que
la traducción de José fue más revelación que traducción literal de un idioma
a otro. Para mayor información con respecto a la TJS, véase “Traducción de
José Smith” en la serie de temas por orden alfabético de la Guı́a para el
Estudio de las Escrituras.
En seguida figura la muestra de un pasaje seleccionado de la TJS:

Esta referencia en Se indica entre parén-


letra negrilla es el TJS, Mateo 4:1, 5–6, 8–9 (com- tesis la correspondiente
pasaje de la traducción párese con Mateo 4:1, 5–6, 8–9; referencia de la Biblia
de José Smith de la para que el lector la
versión del rey San-
cambios similares se hicieron en compare con la traduc-
tiago de la Biblia en in- Lucas 4:2, 5–11) ción de José Smith.
glés. Debido a que la
traducción de José res-
(Jesús fue llevado por el Espı́ritu y no Aquı́ se explica la doc-
por Satanás.) trina que José Smith
tituyó palabras del
aclaró con su traduc-
texto de la Biblia, los
números de algunos 1. Entonces Jesús fue llevado por ción.
de los versı́culos serán el Espı́ritu al desierto, para estar
diferentes de los de la con Dios.
edición de la Biblia
que use el lector.
5. Entonces Jesús fue llevado a la
santa ciudad, y el Espı́ritu le puso
Éste es el texto que
sobre el pináculo del templo. José Smith tradujo.
6. Y el diablo vino a él y le dijo: Si
eres Hijo de Dios, échate abajo;
porque escrito está: A sus ángeles
mandará acerca de ti, y, en sus
manos te sostendrán, para que no
tropieces con tu pie en piedra.
8. Y otra vez, Jesús estaba en el
Espı́ritu, y le llevó a un monte muy
alto, y le mostró todos los reinos del
mundo y la gloria de ellos.
9. Y el diablo volvió a él otra vez
y le dijo: Todo esto te daré, si pos-
Traducción de José Smith 216
Abreviaturas que se encuentran en este tierra Sión, la ciudad de Enoc que yo he
texto: tomado para mı́ mismo.
22. Y éste es mi convenio sempiterno,
VRS = Versión del rey Santiago de la que cuando tu posteridad abrace la
Biblia en inglés. verdad, y mire hacia arriba, entonces
TJS = Traducción de José Smith de la Sión mirará hacia abajo, y todos los
Biblia en inglés. cielos se estremecerán de alegrı́a, y la
tierra temblará de gozo;
TJS, Génesis 9:10–15 (compárese con 23. y la asamblea general de la iglesia
Génesis 9:3–9) del Primogénito descenderá del cielo,
(Se hará al hombre responsable de asesinato y poseerá la tierra, y tendrá un lugar
y también de desperdiciar la vida animal.) hasta que venga el fin. Y éste es mi con-
venio sempiterno, que hice con tu
10. Pero la sangre de toda carne que os padre Enoc.
he dado para alimento, será derramada 24. Y el arco estará en las nubes, y esta-
sobre la tierra, lo cual le quita la vida, y bleceré mi convenio contigo, el cual he
la sangre no comeréis. hecho entre yo y tú, para todo ser
11. Y ciertamente no se derramará la viviente de toda carne que esté sobre la
sangre, sino únicamente para alimento, tierra.
para preservar vuestras vidas; y la san- 25. Y dijo Dios a Noé: Ésta es la señal
gre de todo animal demandaré de vues- del convenio que he establecido entre
tras manos. yo y tú; para toda carne que esté sobre
12. Y el que derramare la sangre del la tierra.
hombre, por el hombre su sangre será
derramada; porque el hombre no derra- TJS, Génesis 14:25–40 (compárese con
mará la sangre del hombre. Génesis 14)
13. Porque un mandamiento doy, que
el hermano de todo hombre preservará (Se menciona el gran ministerio de Melqui-
la vida del hombre, porque a mi propia sedec; se describen los poderes y las bendi-
imagen he hecho al hombre. ciones del Sacerdocio de Melquisedec.)
14. Y un mandamiento os doy, fructifi-
cad y multiplicaos; procread abundan- 25. Y Melquisedec alzó su voz y bendi-
temente en la tierra y multiplicaos en jo a Abram.
ella. 26. Melquisedec era un varón de fe,
15. Y habló Dios a Noé, y a sus hijos que obraba rectitud; y cuando era niño
con él, diciendo: He aquı́ que yo esta- temı́a a Dios, y tapaba la boca de leones,
blezco mi convenio con vosotros, el cual y apagaba la violencia del fuego.
hice con vuestro padre Enoc, concer- 27. Y ası́, habiendo sido aprobado por
niente a vuestros descendientes des- Dios, fue ordenado sumo sacerdote
pués de vosotros. según el orden del convenio que Dios
hizo con Enoc,
TJS, Génesis 9:21–25 (compárese con 28. que era según el orden del Hijo de
Génesis 9:16–17) Dios; orden que vino, no por el hombre
ni por la voluntad del hombre; ni por
(El arco iris se hizo aparecer en el cielo como
padre ni madre; ni por principio de dı́as
recordatorio del convenio de Dios con Enoc
ni fin de años; sino por Dios.
y con Noé. En los últimos dı́as, la asamblea
29. Y fue otorgado a los hombres por el
general de la iglesia del Primogénito [la
llamado de su propia voz, de acuerdo
Sión del Señor en la época de Enoc; véase
con su propia voluntad, a cuantos cre-
Moisés 7] se unirá a los justos sobre la
yeron en su nombre.
tierra.)
30. Pues Dios, habiendo jurado a Enoc
21. Y estará el arco en las nubes; y lo y a su posteridad, con su propio jura-
veré, y me acordaré del convenio sem- mento, que todo aquel que fuese orde-
piterno que hice con tu padre Enoc; nado según este orden y llamamiento
para que, cuando los hombres guarden tendrı́a poder, por medio de la fe, para
todos mis mandamientos, vuelva a la derribar montañas, para dividir los
217 Traducción de José Smith
mares, para secar las aguas, para des- me darás esta tierra por herencia perpe-
viarlas de su curso; tua?
31. para desafiar los ejércitos de nacio- 10. Y Jehová le dijo: Aunque estuvie-
nes, para dividir la tierra, para romper ses muerto, ¿no puedo aun ası́ dártela?
toda ligadura, para estar en la presencia 11. Y si murieres, aún la poseerás,
de Dios; para hacer todas las cosas de porque viene el dı́a en que el Hijo del
acuerdo con su voluntad, según su Hombre vivirá; pero, ¿cómo puede
mandato, para sujetar principados y vivir si no fuere muerto? Primero debe
potestades; y esto por la voluntad del ser vivificado.
Hijo de Dios que existió desde antes de 12. Y aconteció que Abram miró y vio
la fundación del mundo. los dı́as del Hijo del Hombre, y se
32. Y los hombres que tenı́an esta fe, alegró, y su alma halló reposo, y creyó
habiendo llegado hasta este orden de en Jehová; y Jehová se lo contó por
Dios, fueron trasladados y llevados al justicia.
cielo.
33. Ahora, pues, Melquisedec era sa- TJS, Génesis 17:3–7, 11–12 (compárese
cerdote de este orden; por tanto, alcan- con Génesis 17:3–12)
zó la paz en Salem y fue llamado el (Dios estableció con Abraham un convenio
Prı́ncipe de paz. de circuncisión. Se le revelaron a Abraham
34. Y su pueblo obró rectitud, y alcan- la ordenanza del bautismo y la edad en que
zó el cielo, y buscó la ciudad de Enoc, la los niños llegan a ser responsables.)
cual Dios previamente habı́a llevado, 3. Y aconteció que Abram se postró
separándola de la tierra, habiéndola sobre su rostro, e invocó el nombre de
reservado hasta los últimos dı́as, o sea, Jehová.
el fin del mundo; 4. Y Dios habló con él, diciendo: Los
35. y ha dicho, y ha jurado con jura- de mi pueblo se han desviado de mis
mento, que los cielos y la tierra se han preceptos, y no han guardado mis
de reunir; y los hijos de Dios serán pro- ordenanzas, las cuales di a sus padres;
bados como por fuego. 5. y no han observado mi unción, ni la
36. Y este Melquisedec, habiendo esta- sepultura o bautismo que yo les mandé;
blecido ası́ la rectitud, fue llamado por 6. sino que se han apartado del man-
su pueblo el rey de los cielos, o, en otras damiento, y han tomado para sı́ el lava-
palabras, el Rey de paz. miento de los niños y la sangre rociada;
37. Y él alzó su voz, y bendijo a Abram, 7. y han dicho que la sangre del justo
siendo el sumo sacerdote y el guarda Abel fue derramada por los pecados; y
del almacén de Dios; no han sabido en qué son responsables
38. él, a quien Dios habı́a designado ante mı́.
para recibir los diezmos para los pobres. 11. Y estableceré el convenio de la cir-
39. Por lo que Abram le pagó los diez- cuncisión contigo, y será mi convenio
mos de todo lo que tenı́a, de todas las entre yo y tú, y tu descendencia des-
riquezas que poseı́a, las cuales Dios le pués de ti, en sus generaciones; para
habı́a dado en mayor abundancia de lo que sepas para siempre que los niños
que necesitaba. no son responsables ante mı́ sino hasta
40. Y aconteció que Dios bendijo a la edad de ocho años.
Abram y le dio riquezas, y honor, y 12. Y tú cuidarás de poner por obra
tierras por posesión perpetua, confor- todos mis convenios con los cuales pac-
me al convenio que habı́a hecho, y con- té con tus padres; y guardarás los man-
forme a la bendición con que Melquise- damientos que te he dado a ti con mi
dec lo habı́a bendecido. propia boca, y seré tu Dios y el de tu
TJS, Génesis 15:9–12 (compárese con descendencia después de ti.
Génesis 15:1–6) TJS, Génesis 17:23 (compárese con
(Abraham vio en una visión al Hijo de Dios Génesis 17:17)
y supo de la Resurrección.) (Abraham se regocijó cuando se le predijo el
9. Y dijo Abram: Jehová Dios, ¿cómo nacimiento de Isaac.)
Traducción de José Smith 218
23. Entonces Abraham se postró sobre 6. Y los que después de ellos engen-
su rostro y se regocijó, y dijo en su dres, serán tuyos, y por el nombre de
corazón: A hombre de cien años ha de sus hermanos serán llamados en sus
nacer hijo, y Sara, ya de noventa años, heredades, en las tribus; por tanto, fue-
concebirá. ron llamados las tribus de Manasés y
de Efraı́n.
TJS, Génesis 19:9–15 (compárese con 7. Y Jacob dijo a José: Cuando el Dios
Génesis 19:5–10) de mis padres se me apareció en Luz,
(Lot resistió la iniquidad de Sodoma.) en la tierra de Canaán, él me juró que
me darı́a a mı́, y a mi descendencia, la
9. Y le dijeron: Apártate. Y se enojaron tierra por heredad perpetua.
con él. 8. Por tanto, oh hijo mı́o, me ha bende-
10. Y dijeron entre sı́: Este hombre cido al levantarte para que me seas por
vino para habitar entre nosotros, y aho- siervo, salvando a mi casa de la muerte;
ra quiere hacerse juez; le haremos más 9. al librar a mi pueblo, tus hermanos,
mal a él que a ellos. del hambre que era grave en la tierra;
11. Por tanto dijeron al hombre: Toma- por lo cual el Dios de tus padres te ben-
remos a los varones, y también a tus decirá, ası́ como al fruto de tus lomos,
hijas; y haremos con ellos como bien de modo que benditos serán sobre tus
nos parezca. hermanos y sobre la casa de tu padre;
12. Y esto era conforme a la iniquidad 10. porque tú has prevalecido, y la
de Sodoma. casa de tu padre se ha inclinado ante ti,
13. Y Lot dijo: He aquı́ ahora yo tengo ası́ como te fue mostrado antes que fue-
dos hijas que no han conocido varón; ses vendido para Egipto por las manos
permitidme, os ruego, suplicar a mis de tus hermanos; por lo que tus herma-
hermanos que no os las saque yo fuera; nos se inclinarán ante ti, de generación
y no haréis de ellas como bien os pare- en generación, ante el fruto de tus
ciere; lomos para siempre;
14. pues Dios no justificará a su siervo 11. porque tú serás una luz a los de mi
en esto; por tanto, permitidme suplicar pueblo, para librarlos de la esclavitud
a mis hermanos, solamente esta vez, en los dı́as de su cautividad; y para
que a estos varones no hagáis nada, a traerles la salvación, cuando estén com-
fin de que tengan paz en mi casa, pues pletamente oprimidos por el pecado.
que vinieron a la sombra de mi tejado.
15. Y ellos se enojaron contra Lot, y se TJS, Génesis 50:24–38 (compárese con
acercaron para romper la puerta, mas Génesis 50:24–26; véase también
los ángeles de Dios, que eran varones 2 Nefi 3)
santos, alargaron la mano y metieron (En esta profecı́a de José en Egipto se nom-
a Lot en casa con ellos, y cerraron la bra a Moisés, a Aarón y a José Smith. Ade-
puerta. más, José profetizó que el Libro de Mormón
TJS, Génesis 48:5–11 (compárese con serı́a compañero de los anales de Judá.)
Génesis 48:5–6) 24. Y José dijo a sus hermanos: Yo voy
a morir, y voy a mis padres; y descien-
(Los de la descendencia de José serán los
do a mi sepulcro con gozo. El Dios de
lı́deres del recogimiento de Israel en los últi-
mi padre Jacob sea con vosotros para
mos dı́as.)
libraros de la aflicción en los dı́as de
5. Y ahora, tus dos hijos, Efraı́n y vuestra esclavitud; porque Jehová me
Manasés, que te nacieron en la tierra de ha visitado, y he recibido la promesa de
Egipto, antes que viniese a ti a Egipto; Jehová, de que del fruto de mis lomos,
he aquı́, mı́os son, y el Dios de mis Jehová Dios levantará una rama justa
padres los bendecirá; como Rubén y de mis lomos; y a ti, a quien mi padre
Simeón serán bendecidos, porque mı́os Jacob ha llamado Israel, levantará a un
son; por lo cual, por mi nombre serán profeta (no el Mesı́as que es llamado Si-
llamados. (Ası́ que fueron llamados lo); y este profeta librará a mi pueblo de
Israel.) Egipto en los dı́as de tu servidumbre.
219 Traducción de José Smith
25. Y acontecerá que nuevamente fuerte, el dı́a en que mi obra empiece
serán esparcidos; y será desgajada una entre todo mi pueblo, para restaurarlos,
rama, y será llevada a un paı́s lejano; no a los que son de la casa de Israel, en los
obstante, serán recordados en los con- últimos dı́as.
venios del Señor, cuando venga el 33. Y bendeciré a ese vidente, y los
Mesı́as; porque él se les manifestará en que traten de destruirlo serán confun-
los últimos dı́as, con el Espı́ritu de didos; porque te hago esta promesa;
poder, y los sacará de las tinieblas a la pues te recordaré de generación en
luz; de las tinieblas ocultas, y del cauti- generación; y su nombre será José, y
verio a la libertad. será igual que el nombre de su padre; y
26. Jehová mi Dios levantará a un será semejante a ti; porque lo que Jeho-
vidente, el cual será un vidente escogi- vá lleve a efecto por su mano guiará a
do para el fruto de mis lomos. mi pueblo a la salvación.
27. Ası́ me dice Jehová Dios de mis 34. Y Jehová juró a José que preserva-
padres: Del fruto de tus lomos, levanta- rı́a su descendencia para siempre, di-
ré a un vidente escogido y será alta- ciendo: Levantaré a Moisés, y en su
mente estimado entre los del fruto de mano habrá una vara, y él recogerá a
tus lomos; y a él daré el mandamiento los de mi pueblo, y los conducirá como
de que efectúe una obra para el fruto de a rebaño, y herirá las aguas del Mar Ro-
tus lomos, sus hermanos. jo con su vara.
28. Y los llevará al conocimiento de los 35. Y tendrá prudencia, y escribirá la
convenios que yo he hecho con tus palabra de Jehová. Y no hablará mu-
padres; y él efectuará toda obra que yo chas palabras, porque le escribiré mi ley
le mande. con el dedo de mi propia mano. Y pre-
29. Y lo haré grande a mis ojos, porque pararé a un portavoz para él, y se
ejecutará mi obra; y será grande como llamará su nombre Aarón.
aquel de quien he dicho que os levanta- 36. Y te será hecho en los últimos dı́as
rı́a para librar a mi pueblo, oh casa de también, ası́ como he jurado. Por tanto,
Israel, de la tierra de Egipto; porque un José dijo a sus hermanos: Dios cierta-
vidente levantaré para librar a mi pue- mente os visitará, y os hará subir de
blo de la tierra de Egipto; y se llamará esta tierra a la tierra que juró a Abra-
Moisés. Y por este nombre él sabrá que ham, y a Isaac y a Jacob.
es de tu casa; pues será criado por la 37. Y José confirmó muchas otras cosas
hija del rey, y será llamado su hijo. a sus hermanos, e hizo jurar a los hijos
30. Y además, del fruto de tus lomos de Israel, diciéndoles: Dios ciertamente
levantaré a un vidente, y a él daré os visitará, y haréis llevar de aquı́ mis
poder para llevar mi palabra a los del huesos.
fruto de tus lomos; y no solamente para 38. Y murió José a la edad de ciento
llevarles mi palabra, dice Jehová, sino diez años; y lo embalsamaron, y fue
para convencerlos de mi palabra que puesto en un ataúd en Egipto; y los
ya se habrá declarado entre ellos en los hijos de Israel no lo sepultaron, a fin de
últimos dı́as; llevarlo y ponerlo en el sepulcro con su
31. por lo tanto, el fruto de tus lomos padre. Y ası́ recordaron el juramento
escribirá, y el fruto de los lomos de Judá que le habı́an hecho.
escribirá; y lo que escriba el fruto de
TJS, Éxodo 4:21 (compárese con Éxodo
tus lomos, y también lo que escriba el
4:21; 7:3, 13; 9:12; 10:1, 20, 27; 11:10;
fruto de los lomos de Judá, crecerán
14:4, 8, 17; compárese también con
juntamente para confundir las falsas
Deuteronomio 2:30)
doctrinas, y poner fin a las contencio-
nes, y establecer la paz entre los del (Jehová no endureció el corazón de Faraón.
fruto de tus lomos, y llevarlos al conoci- En la TJS, al idioma inglés, de Éxodo 7:3,
miento de sus padres en los últimos 13; 9:12; 10:1, 20, 27; 11:10; 14:4, 8, 17,
dı́as, y también al conocimiento de mis todas las referencias, correctamente traduci-
convenios, dice Jehová. das, indican que Faraón endureció su propio
32. Y de la debilidad él será hecho corazón.)
Traducción de José Smith 220
21. Y dijo Jehová a Moisés: Cuando ro no será de acuerdo con las primeras,
hayas vuelto a Egipto, mira que hagas porque quitaré el sacerdocio de entre
delante de Faraón todas las maravillas ellos; por tanto, mi santo orden, y sus
que he puesto en tu mano, y yo te pros- ordenanzas, no irán delante de ellos;
peraré; pero Faraón endurecerá su porque mi presencia no irá en medio de
corazón, de modo que no dejará ir al ellos, no sea que los destruya.
pueblo. 2. Les daré la ley, como la primera,
pero será según la ley de un manda-
TJS, Éxodo 18:1 (compárese con Éxodo miento carnal; porque he jurado en mi
18:1) ira que no entrarán en mi presencia, en
(Jetro era sumo sacerdote.) mi reposo, en los dı́as de su peregrina-
ción. Por tanto, haz como te he manda-
1. Oyó Jetro, sumo sacerdote de Ma- do, y prepárate para mañana, y sube de
dián, suegro de Moisés, todas las cosas mañana al monte de Sinaı́, y preséntate
que Dios habı́a hecho con Moisés, y con ante mı́ sobre la cumbre del monte.
Israel su pueblo, y cómo Jehová habı́a
sacado a Israel de Egipto. (Jehová era uno de los nombres con que la
gente del Antiguo Testamento conocı́a a
TJS, Éxodo 22:18 (compárese con nuestro Señor Jesucristo.)
Éxodo 22:18)
14. Porque no te has de inclinar a nin-
(Los asesinos no han de vivir.) gún otro dios, pues el Señor, cuyo
18. Al asesino no dejarás que viva. nombre es Jehová, Dios celoso es.
TJS, Deuteronomio 10:2 (compárese
TJS, Éxodo 33:20, 23 (compárese con
con Deuteronomio 10:2)
Éxodo 33:20, 23)
(En el primer par de tablas, Dios reveló el
(Ningún hombre pecador puede ver el rostro convenio sempiterno del santo sacerdocio.)
de Dios y vivir.)
2. Y escribiré en las tablas las palabras
20. Y él dijo a Moisés: No podrás ver que estaban en las primeras tablas que
mi rostro en esta ocasión, no sea que mi quebraste, excepto las palabras del con-
ira se encienda también en contra de ti venio sempiterno del santo sacerdocio,
y te destruya a ti y a tu pueblo; porque y las pondrás en el arca.
no habrá entre ellos hombre alguno
que me vea en esta ocasión, y viva, TJS, 1 Samuel 16:14–16, 23 (compárese
porque son sumamente pecadores. Y con 1 Samuel 16:14–16, 23; se
no ha habido ningún hombre pecador hicieron cambios similares en
en ocasión alguna, ni habrá hombre 1 Samuel 18:10 y 19:9)
pecador en ninguna ocasión que vea (El espı́ritu malo que vino sobre Saúl no era
mi rostro y viva. de parte de Jehová.)
23. Después apartaré mi mano, y verás
mis espaldas; mas no se verá mi rostro, 14. El Espı́ritu de Jehová se apartó de
como en otras ocasiones, porque estoy Saúl, y le atormentaba un espı́ritu malo
enojado con mi pueblo Israel. que no era de parte de Jehová.
15. Y los criados de Saúl le dijeron: He
TJS, Éxodo 34:1–2, 14 (compárese con aquı́ ahora, un espı́ritu malo que no es
Éxodo 34:1–2, 14; Doctrina y de parte de Dios te atormenta.
Convenios 84:21–26) 16. Mande, pues, nuestro señor a tus
siervos, que están delante de ti, que
(El segundo par de tablas que se dio a
busquen a alguno que sepa tocar el
Moisés contenı́a una ley menor que la del
arpa, para que cuando esté sobre ti el
primero.)
espı́ritu malo, que no es de parte de
1. Y Jehová dijo a Moisés: Alı́sate otras Dios, él toque con su mano, y tengas
dos tablas de piedra como las primeras, alivio.
y escribiré sobre ellas también, las pala- 23. Y aconteció que cuando el espı́ritu
bras de la ley, según se escribieron malo, que no era de parte de Dios,
primero en las tablas que quebraste; pe- venı́a sobre Saúl, David tomaba el arpa
221 Traducción de José Smith
y tocaba con su mano; y Saúl tenı́a ali- 6. Se avergüenzan del consejo del
vio y estaba mejor, y el espı́ritu malo se pobre, porque Jehová es su refugio.
apartaba de él. 7. ¡Oh, que Sión saliera de los cielos, la
salvación de Israel! Oh Jehová, ¿cuándo
TJS, 2 Samuel 12:13 (compárese con establecerás a Sión? Cuando Jehová hi-
2 Samuel 12:13) ciere volver a los cautivos de su pueblo,
( D i o s n o r e m i t i ó e l g r a v e p e c a d o d e se gozará Jacob, se alegrará Israel.
David.) TJS, Salmos 24:7–10 (compárese con
13. Entonces David dijo a Natán: Salmos 24)
Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a (En este salmo se celebra la segunda venida
David: También Jehová no ha remitido de Cristo.)
tu pecado de que no morirás.
7. Alzad vuestras cabezas, oh genera-
TJS, 2 Crónicas 18:22 (compárese con ciones de Jacob, y alzaos vosotras; y
2 Crónicas 18:22) Jehová, el fuerte y valiente, Jehová el
poderoso en batalla, que es el rey de
(Jehová no pone espı́ritu de mentira en la gloria, os establecerá para siempre.
boca de los profetas.) 8. Y él removerá los cielos, y descende-
22. Y ahora, he aquı́, Jehová ha hallado rá para redimir a su pueblo; para hace-
espı́ritu de mentira en la boca de estos ros un nombre sempiterno; para esta-
tus profetas; pues Jehová ha hablado el bleceros sobre su roca sempiterna.
mal contra ti. 9. Alzad vuestras cabezas, oh genera-
ciones de Jacob; alzad vuestras cabezas,
TJS, Salmos 14:1–7 (compárese con generaciones sempiternas, y Jehová de
Salmos 14:1–7) los ejércitos, el rey de reyes,
(El salmista se regocijó por el dı́a de la res- 10. sı́, el rey de gloria vendrá a voso-
tauración.) tros, y redimirá a los de su pueblo y los
establecerá en rectitud. Selah.
1. Dice el necio en su corazón: No hay
hombre que haya visto a Dios. Porque TJS, Salmos 109:4 (compárese con
él no se manifiesta a nosotros, por Salmos 109:4)
tanto, no hay Dios. He aquı́, se han (Debemos orar por nuestros adversarios.)
corrompido; hacen obras abominables,
4. Y, a pesar de mi amor, son mis ad-
y ninguno de ellos hace el bien.
versarios; mas seguiré orando por ellos.
2. Porque Jehová miró desde los cielos
sobre los hijos de los hombres, y con su TJS, Isaı́as 42:19–23 (compárese con
voz dijo a su siervo: Busca entre los Isaı́as 42:19–22)
hijos de los hombres para ver si hay
alguno que entienda a Dios. Y abrió su (Jehová enviará su siervo a los que son cie-
boca a Jehová, y dijo: He aquı́, todos gos.)
éstos dicen que son tuyos. 19. Porque enviaré mi siervo a voso-
3. Jehová respondió y dijo: Todos se tros que sois ciegos; sı́, un mensajero
desviaron, a una se han corrompido, no para abrir los ojos de los ciegos y desta-
verás a ninguno de ellos que haga lo par los oı́dos de los sordos;
bueno, no, ni siquiera a uno. 20. y serán hechos perfectos no obs-
4. Todos los que tienen por maestros tante su ceguera, si escuchan al mensa-
son los que hacen iniquidad, y no hay jero, el siervo de Jehová.
discernimiento en ellos. Son los que 21. Tú eres un pueblo que ve muchas
devoran a mi pueblo. Comen pan y a cosas y no advierte; que abre los oı́dos
Jehová no invocan. para oı́r, y no oye.
5. Ellos tiemblan de espanto, porque 22. Jehová no está complacido con tal
Dios mora con la generación de los jus- pueblo, mas por causa de su justicia,
tos. El es el consejo del pobre, porque se magnificará la ley y la engrandecerá.
avergüenzan de los inicuos, y huyen 23. Tú eres un pueblo saqueado y
para que Jehová los refugie. pisoteado; tus enemigos, todos ellos, te
Traducción de José Smith 222
han atrapado en cavernas y te han 46. Y he aquı́, oyó una voz de los
escondido en cárceles; te han tomado cielos, que decı́a: Éste es mi Hijo amado
por despojo, y no hay quien libre; des- en quien tengo complacencia. A él oı́d.
pojado, y no hay quien diga: Restituid.
TJS, Mateo 4:1, 5–6, 8–9 (compárese
TJS, Jeremı́as 26:13 (compárese con con Mateo 4:1, 5–6, 8–9; cambios
Jeremı́as 26:13) similares se hicieron en Lucas 4:2,
5–11)
(Jehová no se arrepiente; los hombres se
arrepienten.) (Jesús fue llevado por el Espı́ritu y no por
Satanás.)
13. Mejorad ahora vuestros caminos
y vuestras obras, y oı́d la voz de Jehová 1. Entonces Jesús fue llevado por el Es-
vuestro Dios, y arrepentı́os, y Jehová pı́ritu al desierto, para estar con Dios.
apartará el mal que ha hablado contra 5. Entonces Jesús fue llevado a la santa
vosotros. ciudad, y el Espı́ritu le puso sobre el pi-
náculo del templo.
TJS, Amós 7:3 (compárese con Amós 6. Y el diablo vino a él y le dijo: Si eres
7:3) Hijo de Dios, échate abajo; porque
(Jehová no se arrepiente; los hombres se escrito está: A sus ángeles mandará
arrepienten.) acerca de ti, y, en sus manos te sosten-
drán, para que no tropieces con tu pie
3. Y dijo Jehová, con respecto a Jacob:
en piedra.
Jacob se arrepentirá de esto, por lo que
8. Y otra vez, Jesús estaba en el Espı́ri-
no lo destruiré del todo, dice Jehová.
tu, y le llevó a un monte muy alto, y le
TJS, Mateo 3:24–26 (compárese con mostró todos los reinos del mundo y la
Mateo 2:23) gloria de ellos.
9. Y el diablo volvió a él otra vez y le
(Se describen la niñez y la juventud de dijo: Todo esto te daré, si postrado me
Jesús.) adorares.
24. Y aconteció que Jesús creció con
TJS, Mateo 4:11 (compárese con Mateo
sus hermanos, y se fortaleció, y esperó
4:11–12)
en el Señor a que llegara el tiempo de
su ministerio. (Jesús envió ángeles a ministrar a Juan el
25. Y servı́a bajo su padre, y no habla- Bautista.)
ba como los demás hombres, ni se le po- 11. Ahora, pues, supo Jesús que Juan
dı́a enseñar; pues no necesitaba que estaba preso, y envió ángeles, y, he
hombre alguno le enseñara. aquı́, vinieron y le ministraban.
26. Y pasados muchos años, se acercó
la hora de su ministerio. TJS, Mateo 4:18 (compárese con Mateo
4:19)
TJS, Mateo 3:43–46 (compárese con
Mateo 3:15–17) (Los profetas del Antiguo Testamento ha-
blaron de Jesús.)
(Jesús fue bautizado por Juan, por inmer-
sión.) 18. Y les dijo: Yo soy aquel de quien
escribieron los profetas; venid en pos
43. Pero Jesús le respondió: Deja que de mı́, y os haré pescadores de hom-
yo sea bautizado por ti, porque ası́ bres.
conviene que cumplamos toda justicia.
Entonces le dejó. TJS, Mateo 4:22 (compárese con Mateo
44. Y Juan descendió al agua y lo bau- 4:23)
tizó.
(Jesús sanó a personas de entre los que
45. Y Jesús, después que fue bautiza-
creı́an en su nombre.)
do, subió luego del agua; y Juan vio, y
he aquı́, los cielos le fueron abiertos, y 22. Y recorrió Jesús toda Galilea, en-
vio al Espı́ritu de Dios que descendı́a señando en las sinagogas de ellos, y
como paloma, y venı́a sobre Jesús. predicando el evangelio del reino, y
223 Traducción de José Smith
sanando toda enfermedad y toda do- 11. Porque el mundo no puede recibir
lencia entre los del pueblo que creı́an aquello que vosotros mismos no podéis
en su nombre. aguantar; por tanto, no les daréis vues-
tras perlas, no sea que se vuelvan y os
TJS, Mateo 6:14 (compárese con Mateo despedacen.
6:13; cambios similares se hicieron
en Lucas 11:4) TJS, Mateo 9:18–21 (Este texto lo
(El Señor no nos mete en tentación.) restituyó el profeta José Smith; va
intercalado entre Mateo 9:15 y
14. Y no nos dejes caer en tentación, Mateo 9:16)
mas lı́branos del mal.
(Jesús rechazó el bautismo de los fariseos; él
TJS, Mateo 6:22 (compárese con Mateo habı́a dado la ley de Moisés.)
6:22)
18. Entonces le dijeron los fariseos:
(Si tenemos la mira puesta únicamente en la ¿Por qué no queréis recibirnos con
gloria de Dios, todo nuestro cuerpo estará nuestro bautismo, si veis que guarda-
lleno de luz.) mos toda la ley?
22. La luz del cuerpo es el ojo; ası́ que, 19. Mas Jesús les dijo: Vosotros no
si tuvieres la mira puesta únicamente guardáis la ley. Si hubieseis guardado la
en la gloria de Dios, todo tu cuerpo ley, me habrı́ais recibido, porque yo soy
estará lleno de luz. el que dio la ley.
20. No os recibo con vuestro bautismo,
TJS, Mateo 6:38 (compárese con Mateo porque de nada os aprovecha.
6:33) 21. Porque cuando ha venido lo que
(Debemos buscar primeramente edificar el es nuevo, lo viejo está listo para ser
reino de Dios.) desechado.
38. Por tanto, no busquéis las cosas de TJS, Mateo 16:25–26 (compárese con
este mundo, mas buscad primeramente Mateo 16:24)
edificar el reino de Dios, y establecer su
justicia, y todas estas cosas os serán (“Tomar la cruz de Jesús” significa abste-
añadidas. nerse de toda impiedad.)

TJS, Mateo 7:1–2 (compárese con 25. Entonces Jesús dijo a sus discı́pu-
Mateo 7:1–2) los: Si alguno quiere venir en pos de mı́,
niéguese a sı́ mismo, y tome su cruz y
(No juzguéis injustamente.) sı́game.
1. Éstas son las palabras que Jesús 26. Y ahora, para que el hombre tome
enseñó a sus discı́pulos que dijeran a la su cruz, debe abstenerse de toda impie-
gente: dad, y de todo deseo mundano, y guar-
2. No juzguéis injustamente, para que dar mis mandamientos.
no seáis juzgados; sino juzgad con justo TJS, Mateo 17:10–14 (compárese con
juicio. Mateo 17:11–13)
TJS, Mateo 7:9–11 (compárese con (Habı́an de venir dos Elı́as: uno a preparar y
Mateo 7:6) el otro a restaurar.)
(No deis a conocer al mundo los misterios
10. Respondiendo Jesús, les dijo: A la
del reino.)
verdad, Elı́as viene primero, y restaura-
9. Id por el mundo, diciendo a todos: rá todas las cosas, como lo han escrito
Arrepentı́os, porque el reino de los los profetas.
cielos se os ha acercado. 11. Y os vuelvo a decir que Elı́as ya
10. Y los misterios del reino guardaréis vino, del cual se ha escrito: He aquı́, en-
dentro de vosotros; porque no está bien viaré mi mensajero, y él preparará
dar lo santo a los perrillos; ni echéis el camino delante de mı́; y no le cono-
vuestras perlas a los cerdos, no sea que cieron, e hicieron con él todo lo que
las pisoteen. quisieron.
Traducción de José Smith 224
12. Ası́ también el Hijo del Hombre pa- hombre que él solo puede asolar este
decerá de ellos. gran reino? Y se enojaron contra él.
13. Mas yo os digo: ¿Quién es Elı́as? 49. Pero al buscar cómo echarle mano,
He aquı́, éste es Elı́as, aquel a quien yo temı́an al pueblo, porque habı́an adver-
envı́o para preparar el camino delante tido que éste le tenı́a por profeta.
de mı́. 50. Y luego sus discı́pulos vinieron a
14. Entonces los discı́pulos compren- él, y Jesús les dijo: ¿Os maravilláis de las
dieron que les habı́a hablado de Juan el palabras de la parábola que les hablé?
Bautista, y también de otro que vendrı́a 51. De cierto os digo, yo soy la piedra,
a restaurar todas las cosas, como lo han y esos malvados me rechazan.
escrito los profetas. 52. Yo soy la cabeza del ángulo. Estos
judı́os caerán sobre mı́, y serán que-
TJS, Mateo 18:11 (compárese con brantados.
Mateo 18:11; véase también 53. Y el reino de Dios será quitado
Moroni 8) de ellos, y será dado a una nación que
(Los niños pequeños no tienen necesidad de produzca los frutos de él (o sea, a los
arrepentirse.) gentiles).
54. Por tanto, sobre quien cayere esta
11. Porque el Hijo del Hombre ha piedra, le desmenuzará.
venido para salvar lo que se habı́a per- 55. Y por tanto, cuando venga el Señor
dido, y para llamar a los pecadores al de la viña, destruirá a esos hombres mi-
arrepentimiento; pero estos pequeños serables e inicuos, y arrendará de nue-
no tienen necesidad de arrepentirse, y vo su viña a otros labradores, sı́, en los
yo los salvaré. últimos dı́as, los cuales le paguen el fru-
to a su tiempo.
TJS, Mateo 19:13 (compárese con 56. Y entonces entendieron ellos la
Mateo 19:13) parábola que les habló, que los gentiles
(Los niños pequeños serán salvos.) también serı́an destruidos, cuando el
Señor descendiera del cielo para reinar
13. Entonces le fueron presentados en su viña, la cual es la tierra y sus
unos niños, para que pusiese las manos habitantes.
sobre ellos, y orara; y los discı́pulos les
reprendieron, diciendo: No es necesa- TJS, Mateo 23:6 (compárese con Mateo
rio, porque Jesús ha dicho que los tales 23:9)
serán salvos. (El que está en los cielos es nuestro Crea-
dor.)
TJS, Mateo 21:33 (compárese con
Mateo 21:32–33) 6. Y no llaméis creador vuestro ni
vuestro Padre Celestial a nadie en la
(El hombre debe arrepentirse antes de que tierra; porque uno es vuestro creador y
llegue a creer en Cristo.) Padre Celestial, sı́, el que está en los cie-
33. Porque el que no creyó a Juan con los.
respecto a mı́, no puede creer en mı́, sin TJS, Mateo 26:22, 24–25 (compárese
que antes se arrepienta. con Mateo 26:26–29; TJS, Marcos
14:20–25)
TJS, Mateo 21:47–56 (compárese con
Mateo 21:45–46) (Jesús instituyó el sacramento.)

(Jesús dijo que él era la principal piedra del 22. Y mientras comı́an, tomó Jesús el
ángulo. El evangelio se presenta a los pan, y lo partió, y lo bendijo, y dio a sus
judı́os y después a los gentiles. Los malva- discı́pulos, y dijo: Tomad, comed; esto
dos serán destruidos cuando Jesús vuelva.) es en memoria de mi cuerpo, el cual
doy en rescate por vosotros.
47. Y oyendo sus parábolas los princi- 24. Porque esto es en memoria de mi
pales sacerdotes y los fariseos, enten- sangre del nuevo pacto, que es derra-
dieron que hablaba de ellos. mada por cuantos crean en mi nombre,
48. Y dijeron entre sı́: ¿Pensará este para remisión de sus pecados.
225 Traducción de José Smith
25. Y os doy un mandamiento, que 43. Mejor te es entrar en la vida cojo,
cuidaréis de hacer las cosas que me que teniendo dos pies ser echado en el
habéis visto hacer, y daréis testimonio infierno, al fuego que no puede ser apa-
de mı́ aun hasta el fin. gado.
44. Por tanto, sosténgase o caiga todo
TJS, Mateo 27:3–6 (compárese con hombre por sı́ mismo, y no por otro; o
Mateo 27:3–5; Hechos 1:18) sea, no por confiar en otro.
(Se describe la muerte de Judas.) 45. Buscad a mi Padre, y será hecho en
ese momento preciso lo que pidáis, si
3. Entonces Judas, el que le habı́a en-
pedı́s con fe, creyendo que recibiréis.
tregado, viendo que era condenado, se
46. Y si tu ojo que ve por ti, que ha
arrepintió, y devolvió las treinta piezas
sido designado para velar por ti e indi-
de plata a los principales sacerdotes y a
carte la luz, se vuelve transgresor y te
los ancianos,
fuere ocasión de caer, sácalo.
4. diciendo: Yo he pecado entregando
47. Mejor te es entrar en el reino de
sangre inocente.
Dios con un ojo, que teniendo dos ojos
5. Mas ellos le dijeron: ¿Qué nos im-
ser echado al infierno.
porta a nosotros? ¡Allá tú! Sean tus
48. Porque mejor es que tú mismo
pecados sobre ti.
seas salvo, que ser echado en el infierno
6. Y arrojando las piezas de plata en el
con tu hermano, donde el gusano de
templo, salió, y fue y se ahorcó en un
ellos no muere, y el fuego nunca se
árbol. Y cayó al instante, y sus entrañas
apaga.
se derramaron, y murió.
TJS, Marcos 9:3 (compárese con TJS, Marcos 12:32 (compárese con
Marcos 9:4) Marcos 12:27)
(Juan el Bautista estuvo en el monte de la (Dios no es Dios de muertos, porque él
Transfiguración.) levanta a los muertos de sus sepulcros.)
3. Y les apareció Elı́as con Moisés, o, en 32. Por tanto, él no es Dios de muertos,
otras palabras, Juan el Bautista y Moi- sino Dios de vivos; porque los levanta
sés, y hablaban con Jesús. de sus sepulcros. Ası́ que vosotros mu-
cho erráis.
TJS, Marcos 9:40–48 (compárese con
Marcos 9:43–48) TJS, Marcos 14:20–25 (compárese con
Marcos 14:22–25; TJS, Mateo 26:22,
(El cortarse una mano o un pie que nos fue-
24–25)
re ocasión de caer se compara con el eliminar
la compañı́a de personas que podrı́an condu- (Jesús instituyó el sacramento.)
cirnos por mal camino.)
20. Y mientras comı́an, Jesús tomó pan
40. Por tanto, si tu mano te fuere y lo bendijo, y lo partió y les dio,
ocasión de caer, córtala; o si tu hermano diciendo: Tomad y comed.
te hace tropezar, y no confiesa ni re- 21. He aquı́, esto es para que lo hagáis
nuncia, será cortado. Mejor te es entrar en memoria de mi cuerpo, porque
en la vida manco, que teniendo dos ma- todas las veces que hagáis esto recor-
nos ir al infierno. daréis esta hora en que estuve con
41. Porque mejor te es entrar en la vosotros.
vida sin tu hermano, que tú y tu herma- 22. Y tomando la copa, y habiendo
no seáis echados al infierno; al fuego dado gracias, les dio; y bebieron de ella
que no puede ser apagado, donde el todos.
gusano de ellos no muere y el fuego 23. Y les dijo: Esto es en memoria de
nunca se apaga. mi sangre que por muchos es derrama-
42. Y además, si tu pie te fuere ocasión da, y el nuevo convenio que os doy;
de caer, córtalo, porque aquel que es tu porque daréis testimonio de mı́ a todo
ejemplo, de acuerdo con el cual te con- el mundo.
duces, si él llega a ser transgresor, será 24. Y siempre que realicéis esta orde-
cortado. nanza, me recordaréis en esta hora que
Traducción de José Smith 226
estuve con vosotros, y bebı́ con voso- estaba desempeñando deberes del sacerdo-
tros de esta copa, sı́, la última vez en mi cio.)
ministerio.
25. De cierto os digo: De esto daréis 8. Y mientras él ejercı́a el oficio de
testimonio; porque no beberé más del sacerdote delante de Dios, según el
fruto de la vid con vosotros, hasta aquel orden de su sacerdocio,
dı́a en que lo beba nuevo en el reino de TJS, Lucas 2:46 (compárese con Lucas
Dios. 2:46)
TJS, Marcos 14:36–38 (compárese con (En el templo, los doctores de la ley escucha-
Marcos 14:32–34) ban a Jesús y le hacı́an preguntas.)
(En Getsemanı́, aun algunos de los Doce no 46. Y aconteció que tres dı́as después
comprendı́an por entero la misión de Jesús le hallaron en el templo, sentado en
como el Mesı́as.) medio de los doctores de la ley, y éstos
36. Vinieron, pues, a un lugar que se le oı́an y le hacı́an preguntas.
llama Getsemanı́, que era un huerto;
y los discı́pulos comenzaron a asom- TJS, Lucas 3:4–11 (compárese con
brarse, y a angustiarse en gran manera, Lucas 3:4–6)
y a quejarse en su corazón, pregun- (Cristo vendrá a cumplir la profecı́a, a qui-
tándose si ése era el Mesı́as. tar los pecados, a traer salvación, y a ser una
37. Y Jesús, conociendo sus corazones, luz, y vendrá en el dı́a de poder y del cum-
dijo a sus discı́pulos: Sentaos aquı́, plimiento de los tiempos.)
entre tanto que yo oro.
38. Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo 4. Como está escrito en el libro del pro-
y a Juan, y los reprendió, y les dijo: Mi feta Isaı́as; y éstas son las palabras, que
alma está muy triste, sı́, hasta la muerte; dicen: Voz del que clama en el
quedaos aquı́ y velad. desierto: Preparad el camino del Señor,
y enderezad sus sendas.
TJS, Marcos 16:3–6 (compárese con 5. Pues he aquı́, él vendrá, como se ha-
Marcos 16:4–7; cambios similares se lla escrito en el libro de los profetas, pa-
hicieron en Mateo 28:2–8; ra quitar los pecados del mundo, y para
compárese con Lucas 24:2–4) traer salvación a las naciones paganas,
(Dos ángeles saludaron a las mujeres en el para recoger a los que se han perdido,
sepulcro del Salvador.) que son del redil de Israel;
6. sı́, aun a los dispersos y atribulados;
3. Pero cuando miraron, vieron remo- y también para preparar el camino, y
vida la piedra, (que era muy grande,) y hacer posible la predicación del evan-
a dos ángeles sentados sobre ella, cu- gelio a los gentiles;
biertos de largas ropas blancas; y se 7. y para ser una luz a todos los que se
espantaron. hallan en tinieblas, hasta los confines
4. Mas los ángeles les dijeron: No os de la tierra; para llevar a cabo la resu-
asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el rrección de los muertos, y ascender a lo
que fue crucificado; ha resucitado; no alto, para morar a la diestra del Padre.
está aquı́; mirad el lugar en donde le 8. Hasta el cumplimiento del tiempo, y
pusieron; serán sellados la ley y el testimonio, y
5. e id, decid a sus discı́pulos, y a nuevamente se entregarán al Padre las
Pedro, que él va delante de vosotros a llaves del reino;
Galilea; allı́ le veréis, como os dijo. 9. para administrar justicia a todos; pa-
6. Y ellas, entrando en el sepulcro, ra descender en juicio sobre todos, y
vieron el lugar donde habı́an puesto a para convencer a todos los impı́os de
Jesús. sus hechos inicuos que han cometido; y
todo esto en el dı́a en que él venga;
TJS, Lucas 1:8 (compárese con Lucas
10. porque es un dı́a de poder; sı́, todo
1:8)
valle se rellenará, y se bajará todo mon-
(Zacarı́as, el padre de Juan el Bautista, te y collado; los caminos torcidos serán
227 Traducción de José Smith
enderezados, y los caminos ásperos 43. porque el Señor de esos siervos se
allanados; ceñirá, y hará que se sienten a la mesa,
11. y verá toda carne la salvación de y vendrá a servirles.
Dios. 44. Y de cierto os digo estas cosas,
para que sepáis esto, que la venida del
TJS, Lucas 11:53 (compárese con
Señor es como ladrón en la noche.
Lucas 11:52)
45. Y es semejante al hombre que es
(La plenitud de las Escrituras es la llave de padre de familia, el cual, si no vigila sus
la ciencia.) bienes, viene el ladrón a la hora que no
53. ¡Ay de vosotros, intérpretes de la sabe, y se lleva sus bienes, y los divide
ley! Porque habéis quitado la llave de la entre sus compañeros.
ciencia, la plenitud de las escrituras; vo- 46. Y dijeron entre sı́: Si el padre de
sotros mismos no entrasteis en el familia supiese a qué hora el ladrón
reino, y a los que entraban se lo impe- habı́a de venir, veları́a, y no dejarı́a
disteis. minar su casa y sufrir la pérdida de sus
bienes.
TJS, Lucas 12:9–12 (compárese con 47. Y él les dijo: De cierto os digo,
Lucas 12:9–10) vosotros, pues, también estad prepara-
(La blasfemia contra el Espı́ritu Santo no dos, porque a la hora que no penséis, el
será perdonada.) Hijo del Hombre vendrá.
48. Entonces Pedro le dijo: Señor,
9. Mas el que me negare delante de los ¿dices esta parábola a nosotros, o tam-
hombres, será negado delante de los bién a todos?
ángeles de Dios. 49. Y dijo el Señor: Hablo a aquellos a
10. Ahora, sus discı́pulos sabı́an que quienes el Señor pondrá sobre su casa,
habı́a dicho eso porque ellos habı́an ha- para dar a tiempo a sus hijos su ración.
blado mal en contra de él delante de la 50. Y dijeron ellos: ¿Quién es, pues,
gente, porque temı́an confesarle delan- ese siervo fiel y prudente?
te de los hombres. 51. Y el Señor les dijo: Es aquel siervo
11. Y discutı́an entre sı́, diciendo: Él que vigila, para dar a tiempo su ración.
conoce nuestros corazones, y habla pa- 52. Bienaventurado aquel siervo al
ra nuestra condenación, y no seremos cual, cuando su Señor venga, le halle
perdonados. Mas él les respondió, y les haciendo ası́.
dijo: 53. En verdad os digo, que le pondrá
12. A todo aquel que dijere alguna pa- sobre todos sus bienes.
labra contra el Hijo del Hombre, y se 54. Mas el siervo malo es aquel a quien
arrepintiere, le será perdonado; pero al no se halle velando. Y si ese siervo no se
que blasfemare contra el Espı́ritu Santo, halla velando, dirá en su corazón: Mi
no le será perdonado. Señor tarda en venir; y comenzará a
TJS, Lucas 12:41–57 (compárese con golpear a los criados y a las criadas, y a
Lucas 12:38–48) comer y beber y embriagarse.
55. Vendrá el Señor de aquel siervo en
(Debemos estar siempre preparados para la dı́a que éste no espera, y a la hora que
venida del Señor.) no sabe, y le castigará duramente, y le
41. Pues, he aquı́, él viene a la primera pondrá con los infieles.
vigilia de la noche, y también vendrá a 56. Y aquel siervo que, conociendo la
la segunda vigilia, y vendrá otra vez a voluntad de su Señor, no se preparó
la tercera vigilia. para la venida de su Señor, ni hizo con-
42. Y de cierto os digo: Él ya ha veni- forme a su voluntad, recibirá muchos
do, según se ha escrito de él; y también azotes.
cuando venga a la segunda vigilia, o 57. Pero el que sin conocer la voluntad
cuando venga a la tercera vigilia, biena- de su Señor hizo cosas dignas de azo-
venturados aquellos siervos a los cua- tes, será azotado poco. Porque a todo
les, cuando él venga, los halle haciendo aquel a quien se haya dado mucho, mu-
ası́; cho se le demandará; y al que mucho el
Traducción de José Smith 228
Señor haya confiado, los hombres más (Jesús explicó la parábola sobre el recogi-
le pedirán. miento de los justos.)
TJS, Lucas 16:16–23 (compárese con 36. Y respondiendo, le dijeron: ¿Adón-
Lucas 16:16–18) de, Señor, serán llevados?
37. Y él les dijo: Donde el cuerpo se
(Jesús proporcionó la trama de la parábola hubiere recogido, o, en otras palabras,
del rico y Lázaro.) donde los santos se hubieren recogido,
16. Y le dijeron: Tenemos la ley y allı́ se juntarán también las águilas, o
los profetas; pero en cuanto a este hom- sea, allı́ será recogido el resto.
bre, no le recibiremos para que nos go- 38. Esto dijo él, dando a entender el
bierne; porque se hace juez sobre noso- recogimiento de sus santos, y de ánge-
tros. les que descenderı́an y recogerı́an al
17. Entonces les dijo Jesús: La ley y los resto junto con ellos: el uno de la cama,
profetas de mı́ testifican; sı́, y todos los el otro del molino y el otro del campo,
profetas que han escrito, aun hasta dondequiera que él disponga.
Juan, han anunciado estos dı́as. 39. Porque de cierto habrá nuevos
18. Desde entonces, el reino de Dios es cielos, y nueva tierra, en donde morará
anunciado, y todos los que buscan la la rectitud.
verdad se esfuerzan por entrar en él. 40. Y no habrá cosa inmunda, porque
19. Pero más fácil es que pasen el cielo la tierra, habiendo envejecido, ası́ como
y la tierra, que se frustre una tilde de la una vestidura, habiéndose corrompido,
ley. por consiguiente desaparece, y el estra-
20. ¿Y por qué enseñáis la ley, y negáis do de los pies permanece santificado,
lo que está escrito; y condenáis a aquel limpio de todo pecado.
a quien el Padre ha enviado para cum- TJS, Lucas 18:27 (compárese con
plir la ley, a fin de que todos seáis redi- Lucas 18:27)
midos?
21. ¡Oh necios! porque habéis dicho en (El confiar en las riquezas impide a la
vuestro corazón: No hay Dios. Y per- persona entrar en el reino de Dios.)
vertı́s el camino recto; y el reino de los 27. Y él les dijo: Es imposible que
cielos padece violencia por causa de vo- entren en el reino de Dios los que con-
sotros, y perseguı́s al manso; y en vues- fı́an en las riquezas; pero es posible
tra violencia procuráis destruir el reino, para Dios que entre el que abandona
y os lleváis a los hijos del reino por la las cosas de este mundo.
fuerza. ¡Ay de vosotros, adúlteros!
22. Y nuevamente le injuriaron, enfu- TJS, Lucas 21:24–26 (compárese con
recidos porque les habı́a dicho que eran Lucas 21:24–26)
adúlteros. (Jesús explicó las señales de su venida.)
23. Mas él continuó, diciendo: Todo el
que repudia a su mujer, y se casa con 24. Y estas cosas les habló acerca de
otra, adultera; y el que se casa con la destrucción de Jerusalén. Y entonces
la repudiada del marido, adultera. De sus discı́pulos le preguntaron, dicien-
cierto os digo, os compararé al hombre do: Maestro, ¿qué nos dices de tu
rico. venida?
25. Y él les respondió, y dijo: En la ge-
TJS, Lucas 17:21 (compárese con neración en que se cumplan los tiem-
Lucas 17:20–21) pos de los gentiles, habrá señales en el
sol, y en la luna y en las estrellas; y en la
(El reino de Dios ya ha venido.) tierra angustia de las gentes, confundi-
21. Ni dirán: Helo aquı́, o helo allı́; por- das, semejante al bramido del mar y de
que, he aquı́, el reino de Dios ya ha ve- las olas. La tierra también será conmo-
nido a vosotros. vida, y las aguas del gran abismo;
26. desfalleciendo los hombres por el
TJS, Lucas 17:36–40 (compárese con temor y la expectación de las cosas
Lucas 17:37) que sobrevendrán en la tierra. Porque
229 Traducción de José Smith
las potencias de los cielos serán con- alumbra a todo hombre que viene a
movidas. este mundo,
10. sı́, el Hijo de Dios. Aquel que en el
TJS, Lucas 21:32 (compárese con mundo estaba, y el mundo por él fue
Lucas 21:32) hecho; pero el mundo no le conoció.
(Todo se cumplirá cuando se cumplan los 11. A los suyos vino, y los suyos no
tiempos de los gentiles.) le recibieron.
12. Mas a todos los que le recibieron,
32. De cierto os digo, esta generación, sólo a los que creen en su nombre,
la generación en que se cumplan los les dio potestad de ser hechos hijos
tiempos de los gentiles, no pasará hasta de Dios.
que todo esto acontezca. 13. El fue engendrado, no de sangre,
ni de voluntad de carne, ni de voluntad
TJS, Lucas 23:35 (compárese con
de varón, sino de Dios.
Lucas 23:34)
14. Y el mismo verbo fue hecho carne,
(Jesús pidió que se perdonara a los soldados y habitó entre nosotros, y vimos su
romanos que le crucificaron.) gloria, la gloria como del Unigénito del
Padre, lleno de gracia y de verdad.
35. Entonces dijo Jesús: Padre, perdó-
15. Juan dio testimonio de él, y clamó,
nalos porque no saben lo que hacen (re-
diciendo: Éste es de quien yo decı́a: El
firiéndose a los soldados que le crucifi-
caron). Y repartieron entre sı́ sus vesti- que viene después de mı́, es antes de
dos, echando suertes. mı́; porque era primero que yo.
16. Porque en el principio era el Verbo,
TJS, Juan 1:1–34 (compárese con Juan sı́, el Hijo, que es hecho carne y enviado
1:1–34) a nosotros por la voluntad del Padre; y
cuantos crean en su nombre recibirán
(El Evangelio de Jesucristo se ha predicado de su plenitud. Y de su plenitud recibi-
desde el principio. Un Elı́as [Juan el Bautis- mos todos, sı́, inmortalidad y vida eter-
ta] habı́a de preparar el camino para Cristo, na, por medio de su gracia.
y otro Elı́as [Cristo] habı́a de restaurar to- 17. Pues la ley por medio de Moisés
das las cosas.) fue dada, pero la vida y la verdad
1. En el principio fue predicado el vinieron por medio de Jesucristo.
evangelio por medio del Hijo. Y el 18. Porque la ley fue según un manda-
evangelio era el verbo, y el verbo era miento carnal, para la administración
con el Hijo, y el Hijo era con Dios, y el de la muerte; mas el evangelio fue se-
Hijo era de Dios. gún el poder de una vida sin fin, por
2. Éste era en el principio con Dios. medio de Jesucristo, el Hijo Unigénito,
3 . T o d a s l a s c o s a s p o r é l f u e r o n que se halla en el seno del Padre.
hechas, y sin él nada de lo que ha sido 19. Y a Dios nadie le vio jamás, excepto
hecho, fue hecho. el que ha dado testimonio del Hijo;
4. En él estaba el evangelio, y el pues si no es por medio de él, nadie
evangelio era la vida, y la vida era la luz puede ser salvo.
de los hombres. 20. Y éste es el testimonio de Juan,
5. Y la luz en el mundo resplandece, cuando los judı́os enviaron de Jerusa-
y el mundo no la percibe. lén sacerdotes y levitas para que le pre-
6. Hubo un hombre enviado de Dios, guntasen: ¿Tú, quién eres?
el cual se llamaba Juan. 21. Y confesó, y no negó que él era
7. Este vino al mundo como testigo, Elı́as; sino confesó, diciendo: Yo no soy
para que diese testimonio de la luz, el Cristo.
para que diese testimonio del evangelio 22. Y le preguntaron, diciendo: ¿Có-
a todos por medio del Hijo, a fin mo, pues, eres tú Elı́as? Y él dijo: Yo
de que los hombres creyesen por él. no soy aquel Elı́as que ha de restaurar
8. No era él la luz, sino que vino para todas las cosas. Y le preguntaron,
dar testimonio de la luz, diciendo: ¿Eres tú el profeta? Y res-
9. la cual era la luz verdadera, que pondió: No.
Traducción de José Smith 230
23. Luego le dijeron: ¿Pues quién eres? Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de
Para que demos respuesta a los que nos Jonás; tú serás llamado Cefas, que quie-
enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? re decir vidente, o sea, piedra. Y eran
24. Dijo: Yo soy la voz de uno que pescadores. Y dejándolo todo al instan-
clama en el desierto: Enderezad el ca- te, siguieron a Jesús.
mino del Señor, como dijo el profeta
TJS, Juan 4:1–4 (compárese con Juan
Isaı́as.
4:1–2)
25. Y los que habı́an sido enviados
eran de los fariseos. (Jesús efectuó bautismos.)
26. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por 1. Cuando, pues, los fariseos oyeron
qué, pues, bautizas, si tú no eres el decir que Jesús hacı́a y bautizaba más
Cristo, ni Elı́as, el que habı́a de restau- discı́pulos que Juan,
rar todas las cosas, ni el profeta? 2. más diligentemente buscaron un
27. Juan les respondió diciendo: Yo medio para matarle; pues muchos reci-
bautizo con agua; mas en medio de bı́an a Juan como profeta, mas no creı́an
vosotros está uno a quien vosotros no en Jesús.
conocéis; 3. Esto el Señor lo sabı́a, aunque él no
28. él es aquel de quien doy testimo- bautizaba a tantos como sus discı́pulos,
nio. Él es el profeta, sı́, Elı́as, el que vie- 4. porque él se lo permitı́a como ejem-
ne después de mı́, es antes de mı́, del plo, prefiriéndose los unos a los otros.
cual yo no soy digno de desatar la co-
rrea del calzado, ni cuyo lugar puedo TJS, Juan 4:26 (compárese con Juan
ocupar, porque él bautizará no sólo con 4:24)
agua, sino con fuego, y con el Espı́ritu (Dios ha prometido su Espı́ritu a los verda-
Santo. deros creyentes.)
29. El siguiente dı́a vio Juan a Jesús
que venı́a a él, y dijo: He aquı́ el Cor- 26. Porque a los tales Dios ha prometi-
dero de Dios, que quita el pecado del do su Espı́ritu. Y los que le adoran, en
mundo. espı́ritu y en verdad es necesario que
30. Y Juan dio testimonio de él a la adoren.
gente, diciendo: Éste es aquel de quien TJS, Juan 13:8–10 (compárese con
yo dije: Después de mı́ viene un varón, Juan 13:8–10)
el cual es antes de mı́; porque era
primero que yo. Y yo le conocı́, y para (Jesús lavó los pies de los Apóstoles.)
que fuese manifestado a Israel, por esto 8. Pedro le dijo: No hay necesidad de
vine yo bautizando con agua. que me laves los pies. Jesús le respon-
31. Y dio Juan testimonio, diciendo: dió: Si no te lavare, no tendrás parte
Cuando fue bautizado por mı́, vi al conmigo.
Espı́ritu que descendı́a del cielo como 9. Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo
paloma, y permaneció sobre él. mis pies, sino también las manos y la
32. Y yo le conocı́, porque el que me cabeza.
envió a bautizar con agua, el mismo me 10. Jesús le dijo: El que se ha lavado las
dijo: Sobre quien veas descender el manos y la cabeza, no necesita sino la-
Espı́ritu y que permanece sobre él, ése varse los pies, pues está todo limpio; y
es el que bautiza con el Espı́ritu Santo. vosotros limpios estáis aunque no to-
33. Y yo le vi, y he dado testimonio de dos. Ésta era la costumbre de los judı́os
que éste es el Hijo de Dios. bajo su ley; por tanto, Jesús hizo esto
34. Estas cosas sucedieron en Betábara, para que la ley se cumpliese.
al otro lado del Jordán, donde Juan es-
TJS, Juan 14:30 (compárese con Juan
taba bautizando.
14:30)
TJS, Juan 1:42 (compárese con Juan (El prı́ncipe de las tinieblas, o sea, Satanás,
1:42) es de este mundo.)
(Cefas quiere decir “vidente” o “piedra”.) 30. No hablaré ya mucho con vosotros;
42. Y le trajo a Jesús. Y mirándole porque viene el prı́ncipe de las tinie-
231 Traducción de José Smith
blas, que es de este mundo, y él no tie- vida, hallé que me condenaba para
ne poder sobre mı́, mas tiene poder so- muerte.
bre vosotros. 11. Porque el pecado, tomando oca-
sión, negó el mandamiento, y me en-
TJS, Hechos 9:7 (compárese con
gañó; y por él yo fui muerto.
Hechos 9:7; Hechos 22:9)
12. No obstante, hallé que la ley era
(Los que estaban con Pablo en el momento santa, y que el mandamiento era santo,
de la conversión de éste vieron la luz, pero y justo y bueno.
no oyeron la voz del Señor ni le vieron.) 13. ¿Luego lo que es bueno vino a ser
7. Y los que iban con él vieron en muerte para mı́? En ninguna manera;
verdad la luz, y tuvieron miedo; pero sino que el pecado, para mostrarse
no oyeron la voz del que le habló. pecado por medio de lo que es bueno
produjo en mı́ la muerte, a fin de que
TJS, Romanos 4:16 (compárese con por el mandamiento el pecado llegase a
Romanos 4:16) ser sobremanera pecaminoso.
(La fe y las obras, por medio de la gracia, son 14. Porque sabemos que el manda-
necesarias para la salvación.) miento es espiritual; mas cuando me
hallaba bajo la ley, yo era carnal aún,
16. Por tanto, sois justificados por la fe vendido al pecado.
y las obras, por medio de la gracia, a fin 15. Pero ahora soy espiritual; porque
de que la promesa sea firme para toda lo que se me manda hacer, hago; y lo
su descendencia; no solamente para los que se me manda no permitir, no per-
que son de la ley, sino también para mito.
los que son de la fe de Abraham, el cual 16. Porque lo que sé que no es recto,
es padre de todos nosotros, no quiero hacer; porque lo que es peca-
TJS, Romanos 7:5–27 (compárese con do, aborrezco.
Romanos 7:5–25) 17. Si no hago, pues, lo que no quiero
permitir, apruebo que la ley es buena, y
(Cristo tiene poder para cambiar el alma de no soy condenado.
los hombres.) 18. De manera que ya no soy yo quien
5. Porque mientras estábamos en la comete pecado, sino que procuro ven-
carne, las pasiones pecaminosas, que no cer el pecado que mora en mı́.
eran conforme a la ley, obraban en 19. Porque sé que en mı́, esto es, en mi
nuestros miembros llevando fruto para carne, no mora el bien; porque el que-
muerte. rer el bien está en mı́, pero no el hacer-
6. Pero ahora estamos libres de la ley lo, sino únicamente en Cristo.
a que estábamos sujetos, habiendo 20. Porque el bien que yo querı́a hacer
muerto para la ley, para que sirvamos cuando estaba bajo la ley, hallo que no
bajo el régimen nuevo del Espı́ritu, y es bueno; por tanto, no lo hago.
no bajo el régimen viejo de la letra. 21. Pero el mal que no quiero hacer
7. ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es bajo la ley, hallo que es bueno; eso
pecado? En ninguna manera. Pero yo hago.
no conocı́ el pecado sino por la ley; 22. Si hago, con la ayuda de Cristo,
porque tampoco conociera la codicia, lo que no quiero hacer bajo la ley, no
si la ley no dijera: No codiciarás. estoy bajo la ley; y ya no procuro hacer
8. Mas el pecado, tomando ocasión por el mal, sino vencer el pecado que mora
el mandamiento, produjo en mı́ toda en mı́.
concupiscencia; porque sin la ley el 23. Ası́ que, hallo que bajo la ley, cuan-
pecado está muerto. do querı́a hacer el bien, el mal estaba en
9. Y yo sin transgresión de la ley vivı́ mı́; porque según el hombre interior,
en un tiempo; pero venido el manda- me deleito en la ley de Dios.
miento de Cristo, el pecado revivió y yo 24. Y ahora veo otra ley, que es el man-
morı́. damiento de Cristo, y se ha grabado en
10. Y cuando no creı́ en el manda- mi mente.
miento de Cristo que vino, que era para 25. Pero mis miembros se rebelan con-
Traducción de José Smith 232
tra la ley de mi mente, y me llevan Señor, de cómo agradar al Señor; por
cautivo a la ley del pecado que está en tanto, prevalece;
mis miembros. 33. pero el casado tiene cuidado de las
26. Y si no venzo el pecado que está en cosas del mundo, de cómo agradar a
mı́, y con la carne obedezco la ley del su mujer; existe, por tanto, diferencia,
pecado, ¡miserable de mı́! ¿Quién me porque se ve impedido.
librará de este cuerpo de muerte?
27. Gracias doy a Dios, por Jesucristo TJS, 1 Corintios 15:40 (compárese con
Señor nuestro, tanto ası́, que yo mismo 1 Corintios 15:40)
con la mente sirvo a la ley de Dios. (En la Resurrección, hay tres grados de
gloria.)
TJS, 1 Corintios 7:1–2, 5, 26, 29–33
(compárese con 1 Corintios 7:1–2, 5, 40. Y hay cuerpos celestiales, y cuer-
26, 29–33) pos terrestres, y cuerpos telestiales;
pero una es la gloria de los celestiales, y
(Pablo contesta a las preguntas referentes al
otra la de los terrestres, y otra la de los
matrimonio entre los que son llamados a la
telestiales.
misión.)
1. En cuanto a las cosas de que me TJS, 2 Corintios 5:16 (compárese con
escribisteis, diciendo: Bueno le serı́a al 2 Corintios 5:16)
hombre no tocar mujer. (Pablo aconsejó a los santos no vivir según
2. Pero yo os digo, que para evitar las la carne.)
fornicaciones, cada uno tenga su propia
16. De manera que nosotros de aquı́ en
mujer, y cada una tenga su propio
adelante ya no vivimos según la carne;
marido.
sı́, aunque una vez vivimos según la
5. No os apartéis el uno del otro, a
carne, desde entonces hemos conocido
no ser por algún tiempo de mutuo con-
a Cristo, y ya no vivimos más según la
sentimiento, para ocuparos sosegada-
carne.
mente en el ayuno y en la oración; y
volved a juntaros en uno, para que no TJS, Gálatas 3:19–20 (compárese con
os tiente Satanás a causa de vuestra Gálatas 3:19–20)
incontinencia.
26. Tengo, pues, esto por bueno a cau- (Cristo es el mediador del nuevo convenio.
sa de la necesidad que apremia, que Se comparan la ley de Moisés [el antiguo
el hombre se quede como está a fin de convenio] y el evangelio sempiterno [el nue-
que haga mayor bien. vo convenio].)
29. Mas yo os hablo a vosotros, los 19. Entonces, la ley fue añadida a
que sois llamados al ministerio. Porque causa de las transgresiones, hasta que
esto digo, hermanos: que el tiempo viniese la simiente a quien fue hecha la
que queda es corto, que seréis enviados promesa en la ley dada a Moisés, el cual
al ministerio. Ası́ que los que tienen fue ordenado por medio de ángeles
esposa, sean como si no la tuviesen; para ser el mediador de este primer
porque sois llamados y escogidos para convenio (la ley).
hacer la obra del Señor. 20. Y este mediador no era el media-
30. Y para los que lloran, será como si dor del nuevo convenio, porque sólo
no llorasen; y para los que se alegran, hay un mediador del nuevo convenio,
como si no se alegrasen; y para los que el cual es Cristo, como se ha escrito en
compran, como si no poseyesen. la ley concerniente a las promesas he-
31. Y para los que disfrutan de este chas a Abraham y a su simiente. Ası́ es
mundo, como si no lo disfrutasen; que Cristo es el mediador de la vida,
porque la apariencia de este mundo se porque ésta es la promesa que Dios le
pasa. hizo a Abraham.
32. Mas quisiera, hermanos, que mag-
nificaseis vuestro llamamiento. Quisie- TJS, Efesios 4:26 (compárese con
ra que estuvieseis sin congoja. Porque Efesios 4:26)
el soltero tiene cuidado de las cosas del (El enojo injusto es pecado.)
233 Traducción de José Smith
26. ¿Podéis airaros, y no pecar? No se un solo Dios y tiene poder sobre todos
ponga el sol sobre vuestro enojo, los hombres.
TJS, 1 Tesalonicenses 4:15 (compárese TJS, 1 Timoteo 6:15–16 (compárese
con 1 Tesalonicenses 4:15) con 1 Timoteo 6:15–16)
(Los justos que estén vivos a la venida del (Aquellos en quienes mora la luz de la in-
Señor no tendrán ventaja sobre los muertos mortalidad pueden ver a Jesús.)
justos.) 15. la cual a su tiempo mostrará el
15. Por lo cual os decimos esto en pala- bienaventurado y solo Soberano, Rey
bra del Señor: que los que estén vivos a de reyes, y Señor de señores, a quien
la venida del Señor no precederán a los sea la honra y el poder sempiterno.
que queden hasta la venida del Señor, 16. A quien ninguno de los hombres
los cuales duermen. ha visto, ni puede ver, al cual ningún
hombre se puede acercar, sino única-
TJS, 2 Tesalonicenses 2:2–3, 7–9 mente aquel en quien moran la luz y la
(compárese con 2 Tesalonicenses esperanza de la inmortalidad.
2:2–9)
TJS, Hebreos 1:6–7 (compárese con
(Pablo profetizó que vendrı́a la apostası́a Hebreos 1:6–7)
antes de que el Señor volviese.)
(Los ángeles son espı́ritus ministrantes.)
2. que no os dejéis mover fácilmente
de vuestro modo de pensar, ni os con- 6. Y otra vez, cuando introduce al Pri-
turbéis por carta, salvo que la recibáis mogénito en el mundo, dice: Adórenle
de nosotros; ni por espı́ritu, ni por pala- todos los ángeles de Dios, que hace a
bra, en el sentido de que el dı́a del sus ministros llama de fuego.
Señor está cerca. 7. Y de los ángeles dice: Los ángeles
3. Nadie os engañe en ninguna mane- son espı́ritus ministrantes.
ra; porque antes vendrá la apostası́a, y TJS, Hebreos 4:3 (compárese con
se manifestará el hombre de pecado, el Hebreos 4:3)
hijo de perdición,
7. porque ya está en acción el misterio (Las obras de Dios estaban preparadas desde
de la iniquidad; y él es el que ahora la fundación del mundo.)
obra, y Cristo le permite obrar, hasta 3. Pero los que hemos creı́do entramos
que se cumpla el tiempo en que sea en el reposo, de la manera que dijo:
quitado de en medio. Por tanto, juré en mi ira: Si endurecen
8. Y entonces se manifestará aquel su corazón no entrarán en mi reposo;
inicuo, a quien el Señor matará con el también he jurado: Si no endurecen
espı́ritu de su boca, y destruirá con su corazón, entrarán en mi reposo; aun-
el resplandor de su venida. que las obras de Dios estaban prepara-
9. Sı́, el Señor, el mismo Jesús, cuya das (o acabadas), desde la fundación
venida no se efectuará sino hasta des- del mundo.
pués que venga la apostası́a, por obra
de Satanás con gran poder y señales y TJS, Hebreos 5:7–8
prodigios mentirosos. (En una nota que figura en el manuscrito de
la TJS, se hace constar que los versı́culos 7 y
TJS, 1 Timoteo 2:4 (compárese con
8 aluden a Melquisedec y no a Cristo. En lo
1 Timoteo 2:4)
que toca a lo demás, el texto de la VRS y el
(Cristo es el Unigénito Hijo y el Mediador.) de la TJS son iguales.)
4. el cual quiere que todos los hombres TJS, Hebreos 6:1, 3 (compárese con
sean salvos y vengan al conocimiento Hebreos 6:1, 3)
de la verdad que se halla en Cristo
(Los principios de Cristo conducen a la
Jesús, que es el Unigénito Hijo de Dios,
perfección.)
y ha sido ordenado para ser el Media-
dor entre Dios y el hombre; el cual es 1. Por tanto, sin dejar los principios
Traducción de José Smith 234
de la doctrina de Cristo, vamos adelan- 1. Hermanos mı́os, no podéis tener la
te a la perfección; no echando otra vez fe de nuestro Señor Jesucristo, el Señor
el fundamento del arrepentimiento de de gloria, y hacer acepción de personas.
obras muertas, de la fe en Dios,
TJS, 1 Pedro 3:20 (compárese con
3. Y seguiremos adelante hacia la per-
1 Pedro 3:20)
fección, si Dios lo permite.
(Algunos de los espı́ritus encarcelados fue-
TJS, Hebreos 7:3 (compárese con ron inicuos en los dı́as de Noé.)
Hebreos 7:3)
20. algunos de los cuales fueron deso-
(El santo sacerdocio según el orden del Hijo bedientes en los dı́as de Noé, cuando
de Dios es sin padre ni madre, y no tiene esperaba la paciencia de Dios, mientras
principio ni fin de dı́as.) se preparaba el arca, en la cual pocas
3. Porque este Melquisedec fue orde- personas, es decir, ocho, fueron salva-
nado sacerdote según el orden del Hijo das por agua.
de Dios, orden que era sin padre, sin
TJS, 1 Pedro 4:6 (compárese con
madre, sin genealogı́a, que ni tiene
1 Pedro 4:6)
principio de dı́as, ni fin de vida. Y to-
dos los que son ordenados a este sacer- (El evangelio se predica a los muertos.)
docio son hechos semejantes al Hijo de 6. Por esto, se predica el evangelio a
Dios, permaneciendo sacerdotes para los muertos, para que sean juzgados en
siempre. la carne según los hombres, pero vivan
TJS, Hebreos 7:25–26 (compárese con en el espı́ritu según la voluntad de
Hebreos 7:26–27) Dios.
(Se explica la función de Cristo como media- TJS, 1 Pedro 4:8 (compárese con
dor.) 1 Pedro 4:8)
25. Porque tal sumo sacerdote nos con- (La caridad nos ayuda a evitar el pecar.)
venı́a: santo, inocente, sin mancha, 8. Y ante todo, tened entre vosotros
apartado de los pecadores, y puesto por ferviente caridad; porque la caridad
gobernante sobre los cielos; evita multitud de pecados.
26. y no como aquellos sumos sacerdo-
tes que dı́a tras dı́a ofrecı́an sacrificios, TJS, 1 Juan 2:1 (compárese con 1 Juan
primero por sus propios pecados, y lue- 2:1)
go por los pecados del pueblo; porque (Cristo será nuestro abogado para con el
él no necesitó ofrecer sacrificio por sus Padre si nos arrepentimos.)
propios pecados, porque no conoció
pecado; sino por los pecados del pue- 1. Hijitos mı́os, estas cosas os escribo
blo. Y esto lo hizo una vez para siem- para que no pequéis; mas si alguno hu-
pre, ofreciéndose a sı́ mismo. biere pecado y se hubiere arrepentido,
abogado tenemos para con el Padre, a
TJS, Hebreos 11:35 (compárese con Jesucristo el justo.
Hebreos 11:35)
TJS, 1 Juan 3:9 (compárese con 1 Juan
(Los fieles que son atormentados por causa 3:9)
de Cristo obtienen la primera resurrección.)
(Todo aquel que es nacido de Dios no persis-
35. Las mujeres recibieron sus muertos te en el pecado.)
mediante resurrección; mas otros fue-
9. Todo aquel que es nacido de Dios,
ron atormentados, no aceptando el
no persiste en el pecado, porque el
rescate, a fin de obtener la primera re-
Espı́ritu de Dios permanece en él; y no
surrección.
puede persistir en el pecado, porque es
TJS, Santiago 2:1 (compárese con nacido de Dios, habiendo recibido
Santiago 2:1) aquel santo Espı́ritu de la promesa.
(Los miembros no deben estimar a una per- TJS, 1 Juan 4:12 (compárese con
sona más que a otra.) 1 Juan 4:12)
235 Traducción de José Smith
(Sólo los que creen en Dios pueden verle.) TJS, Apocalipsis 12:1–17 (compárese
con Apocalipsis 12:1–17; Doctrina y
12. Nadie ha visto jamás a Dios, salvo
Convenios 77)
los que creen. Si nos amamos unos a
otros, Dios permanece en nosotros, y su (Se aclara lo que significan la mujer [la
amor se ha perfeccionado en nosotros. Iglesia], el hijo [el reino de Dios], la vara de
TJS, Apocalipsis 1:1–4 (compárese con hierro [la palabra de Dios], el dragón [Sata-
Apocalipsis 1:1–4) nás] y Miguel [Adán]. La guerra del cielo
continúa en la tierra.)
(Juan recibió una revelación de Jesucristo
y la envió a los lı́deres encargados de las 1. Y apareció en el cielo una gran se-
siete iglesias que estaban en Asia.) ñal, a semejanza de las cosas de la tie-
rra: una mujer vestida del sol, con la
1. La revelación de Juan, siervo de luna debajo de sus pies, y sobre su cabe-
Dios, que le fue dada por Jesucristo, za una corona de doce estrellas.
para manifestar a sus siervos las cosas 2. Y estando la mujer encinta, clamaba
que deben suceder pronto, y que él con dolores de parto, en la angustia del
declaró y envió por medio de su ángel a alumbramiento.
su siervo Juan, 3. Y ella dio a luz un hijo varón, que
2. que ha dado testimonio de la pala- habı́a de regir con vara de hierro a
bra de Dios, y del testimonio de Jesu- todas las naciones; y su hijo fue arreba-
cristo, y de todas las cosas que ha visto. tado para Dios y su trono.
3. Bienaventurados los que leen, y los 4. También apareció otra señal en el
que oyen y entienden las palabras de cielo: he aquı́, un gran dragón escarlata,
esta profecı́a, y guardan las cosas en que tenı́a siete cabezas y diez cuernos, y
ellas escritas, porque el tiempo de la en sus cabezas siete diademas; y su cola
venida del Señor está cerca. arrastraba la tercera parte de las estre-
4. Y éste es el testimonio de Juan a los llas del cielo, y las arrojó sobre la tierra.
siete siervos que están encargados de Y el dragón se paró frente a la mujer
las siete iglesias que están en Asia: que habı́a dado a luz, listo para devorar
Gracia a vosotros, y paz del que es, y a su hijo después de haber nacido.
que era, y que ha de venir; que ha 5. Y la mujer huyó al desierto, donde
enviado a su ángel de delante de su tenı́a lugar preparado por Dios, para
trono, para testificar a los que son los que allı́ la sustentasen durante mil dos-
siete siervos sobre las siete iglesias. cientos sesenta años.
TJS, Apocalipsis 2:22 (compárese con 6. Y hubo una batalla en el cielo:
Apocalipsis 2:22) Miguel y sus ángeles luchaban contra el
dragón; y luchaban el dragón y sus
(Los inicuos serán arrojados al infierno.) ángeles contra Miguel;
22. He aquı́, yo la arrojo al infierno, y 7. y el dragón no prevaleció contra
en gran tribulación a los que con ella Miguel, ni contra el hijo, ni contra la
adulteran, si no se arrepienten de sus mujer, que era la Iglesia de Dios, la cual
obras. habı́a sido aliviada de sus dolores, y
habı́a dado a luz el reino de nuestro
TJS, Apocalipsis 5:6 (compárese con Dios y su Cristo.
Apocalipsis 5:6) 8. Ni se halló lugar en el cielo para el
gran dragón, que fue lanzado fuera, la
(Doce siervos de Dios son enviados a toda la
serpiente antigua, que se llama diablo y
tierra.)
que también se llama Satanás, el cual
6. Y miré, y vi que en medio del trono engaña al mundo entero; fue arrojado a
y de los cuatro seres vivientes, y en la tierra, y sus ángeles fueron arrojados
medio de los ancianos, estaba en pie un con él.
Cordero como inmolado, que tenı́a 9. Y oı́ una gran voz en el cielo, que
doce cuernos y doce ojos, los cuales son decı́a: Ahora ha venido la salvación, el
los doce siervos de Dios enviados por poder, y el reino de nuestro Dios, y la
toda la tierra. autoridad de su Cristo;
Traducción de José Smith 236
10. porque ha sido lanzado fuera el 15. Y la serpiente arrojó de su boca,
acusador de nuestros hermanos, el que tras la mujer, agua como un rı́o, para
los acusaba delante de nuestro Dios dı́a que fuese arrastrada por el rı́o.
y noche. 16. Pero la tierra ayudó a la mujer,
11. Porque ellos le han vencido por pues la tierra abrió su boca y tragó el rı́o
medio de la sangre del Cordero y de la que el dragón habı́a echado de su boca.
palabra del testimonio de ellos; porque 17. Por lo que el dragón se llenó de ira
menospreciaron sus propias vidas, y contra la mujer; y se fue a hacer guerra
conservaron el testimonio aun hasta la contra el resto de la descendencia de
muerte. Por lo cual alegraos, oh cielos y ella, los que guardan los mandamientos
los que moráis en ellos. de Dios y tienen el testimonio de Jesu-
12. Y después de estas cosas, oı́ otra cristo.
voz que decı́a: ¡Ay de los moradores de
la tierra, sı́, y de los que habitan las islas TJS, Apocalipsis 19:15, 21 (compárese
del mar!, porque el diablo ha descendi- con Apocalipsis 19:15, 21)
do a vosotros con gran ira, sabiendo (Dios se vale de la palabra de Cristo para
que tiene poco tiempo. herir a las naciones.)
13. Porque cuando vio el dragón que
habı́a sido arrojado a la tierra, persiguió 15. Y de su boca sale la palabra de
a la mujer que habı́a dado a luz al hijo Dios, y con ella herirá a las naciones; y
varón. él las regirá con la palabra de su boca;
14. Por tanto, se le dieron a la mujer y él pisa el lagar del vino del furor y de
dos alas de águila grande, para que la ira del Dios Todopoderoso.
huyese de delante de la serpiente al 21. Y los demás fueron muertos con la
desierto, a su lugar, donde es sustenta- palabra que salı́a de la boca del que
da por un tiempo, y tiempos, y la mitad montaba el caballo, y todas las aves se
de un tiempo. saciaron de las carnes de ellos.
237
MAPAS E ÍNDICE DE LUGARES GEOGRÁFICOS
Los doce mapas que aparecen a continuación servirán al lector para comprender
mejor las Escrituras. Ocho de ellos son de las tierras bı́blicas y cuatro, de las zonas
geográficas importantes de la historia de los comienzos de La Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Dı́as. El conocer la geografı́a de las tierras que se nombran
en las Escrituras servirá para entender con mayor amplitud los acontecimientos de
que se habla.

1. El mundo bı́blico de la época de Abraham.


2. El éxodo de los israelitas de Egipto y su entrada en Canaán.
3. La división de Canaán entre las doce Tribus de Israel.
4. Palestina en los tiempos de Jesucristo.
5. Jerusalén en los tiempos de Jesucristo.
6. El primer y el segundo viaje del apóstol Pablo.
7. El tercer viaje del apóstol Pablo.
8. El viaje del apóstol Pablo a Roma.
9. La región noreste de los Estados Unidos de América.
10. Parte de los estados de Nueva York y de Ohio, E.U.A.
11. La región entre Independence, Misuri, y Nauvoo, Illinois, E.U.A.
12. Los Estados Unidos de América en 1847.
Para facilitar la lectura de los mapas, se indica a continuación el significado de los
diversos sı́mbolos y de los distintos tipos de grafı́a que aparecen en ellos:

ɀ El punto negro representa una ciudad o un pueblo.


▲ El triángulo negro representa un monte.
ᔢ El cuadrado negro representa un fuerte.

Mar Grande Con este tipo de grafı́a se indica el nombre de los océanos, mares,
golfos, lagos, rı́os, montes, lugares deshabitados, valles, desiertos
e islas.
Jerusalén Con este tipo de grafı́a figura el nombre de las ciudades y los
pueblos (y también de lugares dentro de Jerusalén en el mapa
número 5).
FILISTEOS Este tipo de grafı́a se usa para divisiones polı́ticas pequeñas tal
como regiones, estados, territorios y, además, el nombre de tribus
o pueblos de ciertas regiones.
GALACIA Este tipo de grafı́a se usa para divisiones polı́ticas mayores tal
como paı́ses y continentes.
Además, en cada uno de los diversos mapas también se explican los sı́mbolos que
atañen sólo a ese mapa en particular.
La lista de los nombres de los lugares por orden alfabético facilitará el hallarlos en
los mapas. En el caso de los lugares que tienen más de un nombre, uno de ellos
aparece entre paréntesis. Junto al nombre de cada lugar aparece el número del mapa
en el que ese lugar se encuentra, ası́ como la letra y el número que figuran en los
bordes de ese mapa. Por ejemplo, al lado del nombre Harán sigue 1:A3, lo cual
quiere decir: mapa 1, intersección A3, o sea, un lugar aproximado al punto que
Lugares geográficos 238
forma el cruce de las lı́neas imaginarias designadas por el cruce de la letra A y el
número 3. Nótese que puesto que Harán también se llamaba Padán-Aram, éste
aparece entre paréntesis. El signo de interrogación junto a algunos de los nombres
significa que no es seguro que el lugar estuviera donde se indica.

Abilinea, 4:D1 Cades, 1:B3


Acad, región, 1:C5 Cades-barnea, 1:D2, 2:B5
Acaya, 6:B3, 7:B3, 8:B3 Caná, 4:B3
Aco (Tolemaida), 3:B2, 4:B2 Canaán, 1:C2, 2:A5
Acueducto subterráneo de Ezequı́as, Canadá, 9:A1, 10:B2, 12:A3
en Jerusalén, 5:C5 Capadocia, 6:B6, 7:B6, 8:B6
Adán-ondi-Ahmán, 11:B3 Capernaum, 4:C2
Albany, 9:A4 Carquemis, 1:A3
Alejandrı́a, 6:D5, 7:D5, 8:D5 Carthage, 11:B6
Amherst, 10:D2 Casa de Caifás, en Jerusalén, 5:B5
Amón, 3:D4 Cedar, 1:C3
Antioquı́a de Pisidia, 6:B5, 7:B5, 8:B5 Cesarea, 4:B3, 6:D6, 7:D6, 8:D6
Antioquı́a, en Siria, 6:C6, 7:C6, 8:C6 Cesarea de Filipo, 4:C2
Aposento alto, en Jerusalén, 5:B5 Cilicia, 6:B6, 7:B6, 8:B6
Arabá, 1:D2, 2:B5 Cirene, 6:D3, 7:D3, 8:D3
Arad, 2:A5 Cleveland, 10:D2
Arimatea, 4:B4 Colesville, 10:C6, 12:B6
Armenia, 6:A6, 7:A6, 8:A6 Colosas, 8:B5
Arroyo de Arnón, 2:A6, 3:D6, 4:D6 Condado de Jackson, 11:D3
Arroyo Shoal, 11:C3 Connecticut, 9:B5
Arvad, 1:B2 Corazı́n, 4:C2
Ascalón, 3:A5, 4:A5 Corinto, 6:B3, 7:B3, 8:B3
Asdod (Azoto), 3:A5, 4:A5 Council Bluffs, 11:A2
Aser, Tribu de, 3:B2 Creta, 6:C4, 7:C4, 8:C4
Asia, 6:B5, 7:B5, 8:B5
Asiria, 1:B5 Chipre (Quitim), 1:B1, 6:C6, 7:C6,
Astarot, 3:D2 8:C6
Asur, 1:B5
Atenas, 6:B3, 7:B3, 8:B3 Damasco, 1:C2, 3:D1, 4:D1
Atrio regio, en Jerusalén, 5:C4 Dan (Lesem), ciudad, 3:C1
Atrio de Salomón, en Jerusalén, 5:C3 Dan, Tribu de, 3:A4, 3:C1
Azoto (Asdod), 3:A5, 4:A5 Decápolis, 4:D3
Delta del Nilo, 1:D1, 2:A2
Babilonia, 1:C5 Derbe, 6:B6, 7:B6, 8:B6
Basán, 3:D2 Desierto de Etam, 2:B3
Beerseba, 1:D2, 2:A5, 3:B6 Desierto de Neguev, 3:A6
Belén, 3:B5, 4:B5 Desierto de Parán, 2:B5
Benjamı́n, Tribu de, 3:B4 Desierto de Shur, 2:B4
Berea, 6:A3, 7:A3, 8:A3 Desierto de Sin, 2:C4
Betábara, 4:C5 Desierto de Siria (Arabia), 1:C4
Betania, 4:B5 Desierto de Zin, 2:B5
Betel, 3:B4 Dibón, 2:A6
Betsaida, 4:C2 Dofca, 2:C4
Betsán, 3:C3 Dor, 3:B3
Bitinia, 6:A5, 7:A5, 8:A5
Boston, 9:C4 Ebla, 1:B3
Buenos Puertos, 6:C4, 7:C4, 8:C4 Edom, 2:B6, 3:C6
Buffalo, 10:C4 Éfeso, 6:B4, 7:B4, 8:B4
239 Lugares geográficos
Efraı́n, Tribu de, 3:B4 Hiram, 10:D2
Egipto, 1:D1, 2:C2, 6:D5, 7:D5, 8:D5 Horeb (Monte Sinaı́), 2:D4
Elam, 1:C6 Horeos, 1:A4
Elat (Ezión-geber), 2:C5 Horma, 2:A5, 3:B6
Elim, 2:C4
Emaús, 4:B5 Iconio, 6:B5, 7:B5, 8:B5
En-gadi, 3:C5 Idumea, 4:A6
Enón, 4:C3 Illinois, 11:B6, 12:B4
Esmirna, 6:B4, 7:B4, 8:B4 Independence, 11:C3, 12:C4
Estanque de Betesda, en Jerusalén, 5:C3 Indiana, 12:B5
Estanque de la serpiente, en Jerusalén, Iowa, 11:A4, 12:B4
5:A5 Isacar, Tribu de, 3:C3
Estanque de la torre, en Jerusalén, 5:B4
Estanque de Siloé, en Jerusalén, 5:C5 Jabes-galaad, 3:C3
Ezión-geber (Elat), 2:C5 Jericó, 1:C2, 2:A5, 3:C4, 4:C5
Jerusalén (Salem), 1:C2, 2:A5, 3:B5, 4:B5,
Far West, 11:C3 mapa 5, 6:D6, 7:D6, 8:D6
Fayette, 10:C5, 12:B5 Jezreel, 3:C3
Fenicia, 1:C2, 4:B2, 6:C6, 7:C6, 8:C6 Jope, 3:A4, 4:A4, 6:D6, 7:D6, 8:D6
Filadelfia, 4:D4, 8:B4 José Smith, hijo, casa de, 10:C6
Filipos, 6:A3, 7:A3, 8:A3 Joseph Knight, padre, casa de, 10:C6
Filisteos, 2:A5, 3:A6 Judá, Tribu de, 3:B5
Foro de Apio, 6:A1, 7:A1, 8:A1 Judea, 4:B5
Frigia, 6:B5, 7:B5
Fuente de Rogel, en Jerusalén, 5:C6 Kirtland, 10:D2, 12:B5

Gabaa, 3:B4 Lago Erie, 10:C2


Gad, Tribu de, 3:C4 Lago Ontario, 10:B4
Gadara, 4:C3 Laodicea, 6:B5, 7:B5, 8:B5
Galacia, 6:A5, 7:A5, 8:A5 Laquis, 3:B5
Galilea, 4:C2 Lebanon, New Hampshire, 9:B3
Garden Grove, 11:A3 Lesem (Dan), 3:C1
Gat, 3:A5 Liberty, 11:C3
Gaza, 1:D2, 2:A5, 3:A5, 4:A5 Libia, 6:D2, 7:D3, 8:D3
Gergesa, 4:C2 Libna, 3:B5
Getsemanı́, en Jerusalén, 5:D3 Licia, 6:B5, 7:B5, 8:B5
Gibea, 3:B4 Lidia, 6:B4, 7:B4
Gilgal, 3:C4 Listra, 6:B5, 7:B5, 8:B5
Gnido, 6:C4, 7:C4, 8:C4
Golfo Pérsico, 1:D6 Llanura de Esdraelón (Jezreel), 4:B3
Gólgota, en Jerusalén, 5:B2
Macedonia, 6:A3, 7:A3, 8:A3
Gomorra, 1:D2
Gosén, 1:D1, 2:B2 Madián, 1:D2, 2:D5
Magdala, 4:C2
Hai, 2:A5, 3:B4 Maine, 9:C2
Hamat, 1:B3 Malta (Melita), 6:C1, 7:C1, 8:C1
Harán (Padán-Aram), 1:A3 Manantial de Gihón, en Jerusalén, 5:C5
Harmony, 10:C6 Manasés, Tribu de, 3:B3, 3:D2
Hazerot, 2:D5 Manchester, 10:B5
Hazor, 3:C2 Maqueronte, 4:C5
Hebrón, 1:D2, 2:A5, 3:B5, 4:B5 Mar Caspio, 1:A6
Heteos (Hititas), 1:A2 Mar de Cineret (Mar de Galilea), 1:C2,
Heveos, 3:C1 3:C2
Lugares geográficos 240
Mar de Galilea (Mar de Cineret), 1:C2, Nueva York, estado de, 9:A3, 10:B6,
3:C2, 4:C3 12:B6
Mar Grande (Mar Mediterráneo), 1:C1, Océano Pacı́fico, 12:D1
2:A2, 3:A2, 4:A2, 6:C2, 7:C2, 8:C2 Océano Atlántico, 9:D4, 12:D6
Mar Mediterráneo (Mar Grande), 1:C1, Ohio, 10:D1, 12:B5
2:A2, 3:A2, 4:A2, 6:C2, 7:C2, 8:C2 On, 1:D1, 2:B2
Mar Muerto (Salado), 1:D2, 2:A6, 3:C5, Orange, 10:D2
4:C5
Mar Negro, 6:A5, 7:A5, 8:A5 Padán-Aram (Harán), 1:A3
Mar Rojo, 1:D1, 2:D5 Pafos, 6:C5, 7:C5, 8:C5
Mar Salado (Muerto), 1:D2, 2:A6, 3:C5, Palacio de Herodes Antipas, en Jerusa-
4:C5 lén, 5:B4
Mara, 2:C3 Palacio de Herodes, en Jerusalén, 5:A4
Masada, 4:C6 Palmyra, 10:B5
Massachusetts, 9:B4 Panfilia, 6:B5, 7:B5, 8:B5
McIlwaine’s Bend, 11:C4 Patmos, 6:B4, 7:B4, 8:B4
Media, 1:B6 Pella, 4:C3
Meguido, 1:C2, 3:B3 Penı́nsula de Sinaı́, 1:D2, 2:C4
Melita (Malta), 6:C1, 7:C1, 8:C1 Pensilvania, 10:D4, 12:B5
Menfis, 1:D1, 2:C2 Perea, 4:C4
Mersin, 1:A2 Pérgamo, 6:B4, 7:B4, 8:B4
Mesopotamia, 1:B4 Perge, 6:B5, 7:B5, 8:B5
México, 12:C2 Perrysburg, 10:C4
Michigan, 10:B1 Pi-hahirot, 2:B3
Mileto, 6:B4, 7:B4, 8:B4 Pináculo del Templo, en Jerusalén, 5:D4
Mira, 6:C5, 7:C5, 8:C5 Pisidia, 6:B5, 7:B5
Misia, 6:B4, 7:B4, 8:B4 Pitón, 2:B3
Misuri, 11:D4, 12:C4 Ponto, 6:A6, 7:A6, 8:A6
Moab, 2:B6, 3:C6 Pórtico de Salomón, en Jerusalén, 5:C3
Monte Carmelo, 3:B2, 4:B3 Pórtico Real, en Jerusalén, 5:C4
Monte de Hermón, 3:D1, 4:D1 Puerta de las Aguas, en Jerusalén, 5:C6
Monte de los Olivos, 5:D3 Puerta de las Ovejas, en Jerusalén, 5:C3
Monte de Tabor, 3:C3, 4:C3 Puerta del Pescado, en Jerusalén, 5:B3
Monte Ebal, 3:B3, 4:B4 Puerta Dorada, en Jerusalén, 5:D3
Monte Gerizim, 3:B4, 4:B4 Puteoli, 6:A1, 7:A1, 8:A1
Monte Hor, 2:B6
Monte Horeb (Sinaı́), 2:D4 Quincy, 11:B5
Monte Nebo, 2:A6, 3:C5 Quı́o, 6:B4, 7:B4, 8:B4
Monte Pisgah, E.U.A., 11:A3 Quitim (Chipre), 1:B1
Monte Sinaı́ (Horeb), 2:D4 Qumrán, 4:C5
Montes del Lı́bano, 4:C1 Rabá, 3:D4
Nabateos, 4:D6 Ramesés, 2:A3
Naı́n, 4:C3 Ramot de Galaad, 3:D3
Nauvoo, 11:B5, 12:B4 Ramus, 11:B6
Nazaret, 4:B3 Refidim, 2:D4
Neftalı́, Tribu de, 3:C2 Regio, 6:B2, 7:B2, 8:B2
New Hampshire, 9:B3 Rhode Island, 9:C5
Nicea, 6:A5, 7:A5, 8:A5 Richmond, 11:C3
Nilo, Rı́o, 1:D1, 2:C2 Rı́o Chariton, 11:B4
Nı́nive, 1:B5 Rı́o de Egipto, 2:B4
Norwich, 9:B3 Rı́o Éufrates, 1:B4
Nueva York, ciudad de, 9:A5 Rı́o Fishing, 11:C3
241 Lugares geográficos
Rı́o Grand, 11:B3 Sodoma, 1:D2
Rı́o Hidekel (Rı́o Tigris), 1:B5 South (S.) Bainbridge, 10:C6
Rı́o Jaboc, 3:D4, 4:D4 St. Louis, 11:D6
Rı́o Jordán, 1:C2, 3:C4, 4:C4 Sucot, 2:B3, 3:C3
Rı́o Litani (Rı́o Leontes), 3:C1, 4:C1 Susa, 1:C6
Rı́o Misuri, 11:B2
Tarso, 6:B6, 7:B6, 8:B6
Rı́o Misisipı́, 11:C6
Tauro, Cordillera del, 1:A2
Rı́o Orontes, 1:B3
Templo de Jerusalén, 5:C3
Rı́o Platte, 11:A1
Territorio indio, 11:B1, 12:B3
Rı́o Susquehanna, 10:D5
Tesalia, 6:B3, 7:B3, 8:B3
Rı́o Tigris (Rı́o Hidekel), 1:B5
Tesalónica, 6:A3, 7:A3, 8:A3
Rı́o Yarmuk, 3:D3, 4:D3
Thompson, 10:D2
Rodas, 6:C4, 7:C4, 8:C4
Tiatira, 8:B4
Roma, 6:A1, 7:A1, 8:A1
Tiberias, 4:C3
Rubén, Tribu de, 3:C5
Tiro, 1:C2, 3:B1, 4:B1, 6:C6, 7:C6, 8:C6
Salamina, 6:C6, 7:C6, 8:C6 Tolemaida (Aco), 4:B2, 6:D6, 7:D6, 8:D6
Salem (Jerusalén), 1:C2 Topsfield, 9:C4
Salem, Massachusetts, 9:C4 Toronto, 10:B3
Salim, 4:C3 Torre Antonia en Jerusalén, 5:B3
Salt Lake City, 12:B2 Tracia, 6:A4, 7:A4, 8:A4
Samaria (Sebaste), ciudad, 4:B4 Tres Tabernas, 6:A1, 7:A1, 8:A1
Samaria, región, 4:B3 Troas, 6:B4, 7:B4, 8:B4
Samotracia, 6:A4, 7:A4, 8:A4 Túnel de Ezequı́as, en Jerusalén, 5:C5
Sardis, 8:B4
Ugarit, 1:B2
Sarepta, 4:B1
Ur, 1:D6
Sebaste (Samaria), ciudad, 4:B4
Ur de los caldeos, 1:A4
Sepulcro en el huerto, en Jerusalén, 5:B2
Sharon, 9:B3 Valle de Hinom, 5:A6
Sicar, 4:B4 Valle del Cedrón, 5:D5
Sicilia, 6:B1 Valle del Rift (Arabá), 1:D2, 2:B5
Siclag, 3:A5 Valle de Tiropeón, 5:C5
Sidón, 1:C2, 3:C1, 4:C1, 6:C6, 7:C6, 8:C6 Vermont, 9:B2, 12:B6
Silo, 3:C4
Winter Quarters, 11:A2, 12:B4
Simeón, Tribu de, 3:A6
Siquem, 1:C2, 3:B4 Zabulón, Tribu de, 3:B3
Siracusa, 6:B1 Zagros, Cordillera del, 1:B5
Siria, 1:C3, 4:C1, 6:C6, 7:C6, 8:C6 Zered, Arroyo de, 3:C6
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Mar
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El mundo bíblico de la época de Abraham

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Ruta probable del Éxodo
Monte Ciudad
Mar Rojo
El éxodo de los israelitas de Egipto y su entrada en Canaán Mapa 2

1 2 3 4 5 6
La división de Canaán entre las Doce Tribus de Israel Mapa 3

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Sidón

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KM

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0 20 40 60 Damasco

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Primitivos límites tribales it Monte de 1

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Norte después de 950 a. de J. C. 2814 m
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A B C D
Palestina en los tiempos de Jesucristo Mapa 4

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0 20 40 60 Damasco

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División territorial
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Masada
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A B C D
Jerusalén en los tiempos de Jesucristo Mapa 5

METROS
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Cesarea

1
La ciudad en los tiempos
de Jesucristo

Sectores amurallados
ulteriormente

Gólgota,
Sepulcro
en el 2
huerto

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de Betesda

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Camino
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Manantial de Gihón
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Aguas

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Camino H i n o m N 6
a Belén y Fuente de Rogel
a Hebrón
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Mar Muerto

A B C D
Roma
Tres Tabernas MACEDONIA
Mar Negro
Foro de Apio
TRACIA
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A Puteoli Filipos
Samotracia
Tesalónica BITINIA
Berea Nicea ARMENIA

GALACIA
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Pérgamo CAPADOCIA

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LIDIA FRIGIA Antioquía
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Atenas

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Corinto Mileto Laodicea Listra Tarso

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Siracusa PANFILIA
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Buenos Puertos Pafos
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El primer y el segundo viaje del apóstol Pablo

Sidón
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M a r M e d i t e r r á n e o Tiro
Tolemaida

N Cesarea
Cirene
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Jerusalén
D Primer viaje
KM Segundo viaje Alejandría
0 100 200 300 400
Ciudad
L I B I A E G I P T O
Mapa 6

1 2 3 4 5 6
Roma
Tres Tabernas MACEDONIA
Mar Negro
Foro de Apio
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PONTO
A Puteoli Filipos
Samotracia
Tesalónica BITINIA
Berea Nicea ARMENIA

GALACIA
MISIA
TESALIA
Troas A S I A
Pérgamo CAPADOCIA

A
LIDIA FRIGIA Antioquía
Regio Quío Esmirna
Atenas

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B Sicilia Éfeso Iconio
PISIDIA
Laodicea Listra Tarso
Corinto Mileto

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Siracusa PANFILIA
Derbe IA
El tercer viaje del apóstol Pablo

Patmos Perge
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SIRIA

Gnido Mira Antioquía


Melita
(Malta)
Rodas

Creta Chipre Salamina


C
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Buenos Puertos
FEN

Sidón
M a r M e d i t e r r á n e o Tiro
Tolemaida
Cesarea
N Cirene
Jope
Jerusalén
D Tercer viaje
KM Ciudad Alejandría
0 100 200 300 400

L I B I A E G I P T O
Mapa 7

1 2 3 4 5 6
Roma
Tres Tabernas Mar Negro
Foro de Apio MACEDONIA
TRACIA
PONTO
A Puteoli
Filipos Samotracia
Tesalónica BITINIA
Berea Nicea ARMENIA

GALACIA
Troas MISIA
TESALIA A S I A
Pérgamo C A PA D O C I A
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A
Regio Sardis
Quío Esmirna Filadelfia Antioquía
Atenas

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B Sicilia Iconio
Éfeso Laodicea
Corinto Listra
Mileto

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Siracusa Colosas PA N F I L I A Derbe
Tarso
Patmos IA
LICIA Perge IC
IL
El viaje del apóstol Pablo a Roma

C
SIRIA

Mira Antioquía
Gnido
Melita
(Malta) Rodas

Creta Chipre Salamina


C
A

Buenos Pafos
ICI

Puertos
Sidón
FEN

M a r M e d i t e r r á n e o Tiro
Tolemaida
Cesarea
N Cirene
Jope
Jerusalén
D Viaje a Roma
KM Ciudad Alejandría
0 100 200 300 400

L I B I A E G I P T O
Mapa 8

1 2 3 4 5 6
La región noreste de los Estados Unidos de América Mapa 9

CANADÁ

2
VERMONT MAINE

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3

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MASSACHUSETTS

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5
RHODE ISLAND
Ciudad
de
Nueva
York

KM
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A B C D
KM N
0 20 40 60 80 100 200

Toronto
Lago Ontario
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NUEVA YORK
CANADÁ Palmyra
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MICHIGAN Buffalo Manchester

Perrysburg
C S. Bainbridge
Erie Colesville Casa de Joseph
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Parte de los estados de Nueva York y de Ohio, E.U.A.

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La región entre Independence, Misuri,

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Independence

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Mapa 11

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IOWA 3 PENSILVANIA
5 INDIANA
7 INDIO 6
ILLINOIS OHIO

4
M É X I C O MISURI
Los Estados Unidos de América en 1847

1. Colesville, Nueva York


Océano 2. Fayette, Nueva York Océano
3. Kirtland, Ohio Atlántico
Pacífico 4. Independence, Misuri
5. Nauvoo, Illinois
D 6. Winter Quarters
KM
7. Salt Lake City 0 200 400 600 800 1000

La ruta que siguieron


los santos hacia el Oeste
Mapa 12

1 2 3 4 5 6
254
FOTOGRAFÍAS DE LUGARES MENCIONADOS
EN LAS ESCRITURAS
Estas fotografı́as de lugares importantes que se mencionan en las Escrituras servirán
al lector para darse una idea de las tierras por donde anduvo Jesús, y en donde
vivieron y enseñaron sus profetas, ası́ como de los parajes donde ocurrieron muchos
de los acontecimientos que se relatan en las Escrituras. Con el fin de que sirvan de
ayuda al lector al estudiar éstas, se da una descripción breve de cada una de las
fotografı́as. Además, el número de esa descripción con su correspondiente tı́tulo es
el mismo que el de la fotografı́a. En el primer párrafo que sigue al tı́tulo descriptivo,
se explica lo que se ve en la fotografı́a, se indican los detalles más importantes y, a
veces, incluso se da el nombre del punto cardinal hacia el que se tomó la fotografı́a.
A continuación se mencionan los acontecimientos de mayor importancia que se
citan en las Escrituras y que ocurrieron en ese sitio, junto con las correspondientes
referencias de las Escrituras, a fin de que el lector aprenda más acerca de dichos
sucesos.

1. El Nilo, Egipto valle de Jezreel, donde vivı́a la reina


Jezabel (1 Rey. 19:4–18).
La vegetación que crece a las orillas del
Nilo. Más allá de las riberas del rı́o, se 3. Jerusalén
encuentran las regiones áridas que se La fotografı́a se tomó mirando hacia el
extienden por casi todo Egipto. norte. En el centro de ella se destaca la
Acontecimientos importantes: Egyptus des- llamada colina del Templo. En la colina
cubrió esta tierra (Abr. 1:23–25). Abra- se ve el santuario musulmán de techo
ham fue a Egipto (Gén. 12:10–20; Abr. dorado, llamado la Cúpula de la Roca.
2:21–25). José fue vendido para Egipto, Los templos israelitas se encontraban
llegó a ser su gobernador y salvó a su allı́. Las murallas que se elevan cerca de
familia de morir de hambre (Gén. 39– la Cúpula de la Roca delimitan la anti-
46). Los descendientes de Jacob vivı́an gua ciudad de Jerusalén. A la derecha
en Egipto (Gén. 47; Éx. 1; 12:40). La hija está el valle del Cedrón y, al fondo,
de Faraón halló al niño Moisés en una también hacia la derecha, el monte de
arquilla en el Nilo y lo crió (Éx. 2:1–10). los Olivos. Según la tradición, hacia el
Moisés sacó a los israelitas de Egipto norte, más allá de la Cúpula de la Roca,
(Éx. 3–14). José y Marı́a llevaron a Jesús está el Gólgota, o sea, el Calvario.
a Egipto para escapar de Herodes (Ma- Acontecimientos importantes: En la anti-
teo 2:13–15, 19–21). En los últimos dı́as, güedad, Jerusalén se llamaba Salem
los egipcios conocerán al Señor y el Se- (Sal. 76:2). Abraham pagó diezmos a
ñor bendecirá a Egipto (Isa. 19:20–25). Melquisedec (Gén. 14:18–20). Abraham
2. El monte Sinaı́ y el desierto de viajó a este lugar para sacrificar a Isaac
Sinaı́ (Gén. 22:2–14; 2 Cró. 3:1). El rey David
tomó Jerusalén, que estaba en poder de
Las montañas que se ven al fondo son los jebuseos (2 Sam. 5:6–9). El rey Salo-
las de Jebel Musa (montaña de Moisés). món construyó un templo (1 Rey. 6–7).
Según la tradición, una de ellas es el Lehi se marchó de Jerusalén para ir a
monte Sinaı́. una tierra prometida (1 Ne. 1:4; 2). El
Acontecimientos importantes: Dios se le Salvador ejerció su ministerio, expió
apareció a Moisés y le dio los Diez nuestros pecados y resucitó (Mateo 21–
Mandamientos (Éx. 19:1–3, 20). Dios 28; véase también “Jesucristo” en la
dio instrucciones a Moisés para la cons- Guı́a para el Estudio de las Escrituras ).
trucción del tabernáculo (Éx. 25–31).
Los israelitas hicieron un becerro de oro 4. El templo de Herodes
y lo adoraron (Éx. 32:1–8). Elı́as llegó a Esta foto es de una maqueta actual del
estas tierras tras haber escapado del templo de Jerusalén, llamado el templo
255 Descripción de las fotografías
de Herodes, tal como era en el año 67 Acontecimientos importantes: Abraham
de nuestra era. La muralla que rodea el acampó en Siquem (Gén. 12:6–7). Jacob
templo encerraba el santuario donde acampó aquı́ y compró un terreno
se encontraban el Lugar Santı́simo, el (Gén. 33:18–20). Los huesos de José es-
Lugar Santo y los tres atrios grandes. tán enterrados en Siquem (Josué 24:32).
En el monte Ebal, Josué leyó la ley a los
Acontecimientos importantes: El niño
israelitas (Josué 8:30–35).
Jesús fue presentado en el templo (Lu-
cas 2:25–38). El Salvador enseñó en el 7. El valle de Jezreel
templo a los doce años de edad (Lucas La fotografı́a se tomó mirando hacia el
2:41–46). Jesús echó fuera a los que co- sureste desde el monte Carmelo. Aun-
merciaban en el templo (Mateo 21:12– que por lo general el valle de Jezreel se
13). Nuestro Salvador profetizó la considera un solo valle extenso, es en
destrucción del templo (Mateo 24:1–2). realidad una serie de valles que unen
5. Jericó las llanuras de Aco con el valle del Jor-
dán y la región del mar de Galilea. El
En esta fotografı́a se ve la vegetación valle de Meguido, por ejemplo, está en
del Jericó actual. En la antigüedad, era la parte occidental de dicho valle. El
una ciudad amurallada que se hallaba valle de Jezreel era la ruta principal de
situada en el valle del Jordán, a unos oriente a occidente a través de la Tierra
245 metros por debajo del nivel del Santa. En esta fotografı́a, se ve una ca-
mar. En la actualidad, es una fértil rretera actual que se extiende desde
región agrı́cola donde abundan las pal- Haifa hasta el valle del rı́o Jordán.
mas de dátiles y las frutas cı́tricas. Al
Acontecimientos importantes: La carretera
fondo se divisa lo que, según la tradi-
principal que comunicaba Egipto con la
ción, es el monte de la Tentación
Mesopotamia pasaba por este valle, y
(Mateo 4:1–11).
muchas batallas se libraron aquı́ (Jue.
Acontecimientos importantes: Cerca de 1:22–27; 5:19; 1 Rey. 9:15–21; 2 Rey.
este lugar, Josué y los hijos de Israel 23:29–30). La gran batalla de Armage-
cruzaron el Jordán por primera vez dón se peleará inmediatamente antes
para entrar en la tierra prometida de la segunda venida del Salvador; el
(Josué 2:1–3; 3:16). El Señor hizo que las nombre “Armagedón” deriva de la ex-
murallas de la ciudad se derrumbaran presión hebrea “Har Megiddon”, que
milagrosamente ante las fuerzas israeli- significa “montaña de Megiddo” (Ezeq.
tas (Josué 6; véase también Heb. 11:30). 38; Joel 3:9 – 14; Zac. 14:2 – 5; Apoc.
Josué maldijo la ciudad (Josué 6:26); la 16:14–16).
maldición se cumplió (1 Rey. 16:34).
8. Nazaret
Posteriormente, Eliseo sanó las aguas
de Jericó (2 Rey. 2:19–22). Al pasar por Esta fotografı́a de la ciudad de Nazaret
aquı́, camino a Jerusalén por última en la actualidad mira hacia el sur. En
vez, el Salvador sanó a Bartimeo el tiempos bı́blicos, Nazaret era un pueblo
ciego, y el publicano Zaqueo le dio pequeño.
posada (Mar. 10:46; Lucas 18:35–43; Acontecimientos importantes: Nefi vio en
19:1–50). En la parábola del Buen Sama- una visión a la madre de nuestro Salva-
ritano, se habla del camino de Jerusalén dor en Nazaret (1 Ne. 11:13–21). El
a Jericó (Lucas 10:30–37). ángel Gabriel le dijo a Marı́a que conce-
birı́a al Salvador (Lucas 1:26–35). El
6. El monte Gerizim y el monte Ebal
ángel Gabriel también le dijo a José que
Esta foto se tomó mirando hacia el oes- tomara a Marı́a por esposa y que llama-
te. A la izquierda se encuentra el monte ra Jesús al hijo de ella (Mateo 1:18–25).
Gerizim y, a la derecha, el monte Ebal. Jesús creció en Nazaret (Mateo 2:19–23;
La ciudad fotografiada aquı́ se llama Lucas 2:4-40; 4:16). Jesús declaró en la
Nabulus o Naplusa. La antigua ciudad sinagoga que él era el Mesı́as (Lucas
de Siquem también estaba situada entre 4:16–21). La gente de Nazaret lo rechazó
los dos montes. (Lucas 4:22–30; Mateo 13:54–58).
Descripción de las fotografías 256
9. Belén Acontecimientos importantes: El Señor
En esta foto, en primer plano, se ven prometió esta tierra a Abraham y a su
colinas rocosas y campos de pastoreo; y descendencia (Gén. 13:14–18; 17:8). Sa-
al fondo, la actual ciudad de Belén. ra y Abraham están enterrados en la
cueva de Macpela, en el actual Hebrón
Acontecimientos importantes: Raquel está (Gén. 23:19; 25:9). Jacob se detuvo en
enterrada cerca de aquı́ (Gén. 35:16– ese lugar cuando se dirigı́a a Harán y
20). Rut y Booz vivieron en este lugar allı́ soñó con una escalera por la que su-
(Rut 1:1–2:1). El rey David nació en bı́an y bajaban ángeles. Llamó al lugar
Belén y allı́ fue ungido rey (1 Sam. 16:4– Betel (Gén. 28:10–22). David se apoderó
13). En Belén nació Jesús y le adoraron de Jerusalén, que estaba en manos de
pastores y los reyes magos (Mateo 2:1– los jebuseos (2 Sam. 5:5–9).
10; Lucas 2:4–16).
13. El mar de Galilea
10. El rı́o Jordán
La fotografı́a se tomó mirando hacia el
El Jordán nace al norte del mar de Gali- sur al mar de Galilea, que es un lago de
lea y fluye hacia éste. Después de haber agua dulce. Al pie de los montes, en la
cruzado este mar, sigue su curso hacia orilla más lejana, sobre la derecha, se ve
el sur y desemboca en el mar Muerto. Tiberias. Cerca del centro de la foto, es-
Acontecimientos importantes: Josué divi- tá el cerro donde se cree que Jesús pro-
dió las aguas del rı́o Jordán para que los nunció el Sermón del Monte. Hacia la
israelitas lo cruzaran y llegaran a la tie- izquierda está Capernaum, aunque no
rra prometida (Josué 3:13–17; 4:1–9, 20– se ve en la foto.
24). Elı́as y Eliseo dividieron sus aguas Acontecimientos importantes: Nuestro
(2 Rey. 2:6–8, 12–14). Naamán sanó de Salvador ejerció la mayor parte de su
la lepra en sus aguas (2 Rey. 5:1–14). ministerio en esta región. Aquı́ llamó y
Juan el Bautista bautizó a mucha gente ordenó a los Doce Apóstoles (Mateo
en las aguas del Jordán, inclusive al Sal- 4:18–22; 10:1–4; Mar. 1:16–20; 2:13–14;
vador (Mateo 3:1–6, 13–16). 3:7, 13–19; Lucas 5:1–11); pronunció el
11. El desierto de Judea y el mar Sermón del Monte (Mateo 5–7); sanó a
Muerto un leproso y expulsó demonios de dos
hombres, los que fueron a posesionarse
Esta fotografı́a del desierto de Judea se de unos cerdos, tras lo cual éstos se
tomó mirando hacia el sureste. En lon- despeñaron y se ahogaron en el mar
tananza, se divisa el mar Muerto. (Mateo 8:1–4, 28–34); revivió a la hija
Acontecimientos importantes: El desierto de Jairo e hizo varios milagros más
de Judea fue un refugio importante du- (Mateo 9:18–33; Mar. 5:21–43); enseñó a
rante muchos perı́odos de la historia la multitud (Mateo 13:1–52; Mar. 3:7–
antigua. Allı́ David se escondió del rey 12; 4:1–34; Lucas 5:1–3); alimentó a los
Saúl (1 Sam. 26:2–3). Jesús ayunó en ese cinco mil y a los cuatro mil (Mateo
lugar 40 dı́as y 40 noches (Mateo 4:1– 14:14–21; 15:32–38); mandó a sus discı́-
11; Mar. 1:12–13). pulos echar las redes para pescar y
pescaron en abundancia (Lucas 5:4–11);
12. Las colinas de Judea calmó la tempestad (Mateo 8:23–27);
La región de las colinas de Judea abarca anduvo sobre las aguas (Mateo 14:22–
unos 56 km de largo por 27 km de an- 33); sanó a mucha gente (Mateo 15:28–
cho. La mayor parte del terreno es pe- 31) y, después de su resurrección, se
dregoso y en general no se presta a la apareció a sus discı́pulos para enseñar-
agricultura; sin embargo, en los valles les (Mar. 14:27–28; 16:7; Juan 21:1–23).
que se encuentran entre los cerros, la
tierra es bastante fértil. Los israelitas de 14. Capernaum
los tiempos antiguos vivieron en estas Capernaum está situada en la ribera
colinas, donde quedaban protegidos de norte del mar de Galilea. Entre las
posibles invasores. Jerusalén se encuen- antiguas ruinas que se ven aquı́ se en-
tra en esta región. cuentran las de una sinagoga que se
257 Descripción de las fotografías
construyó donde, según la tradición, el monte Tabor es uno de los lugares
habı́a estado la que el Señor visitaba. donde puede haber ocurrido la transfi-
guración de nuestro Salvador (Mateo
Acontecimientos importantes: Se sabe que
17:1–9).
la mayor parte de los acontecimientos
de la vida de nuestro Salvador ocurrie- 16. Cesarea de Filipo y el monte
ron en Capernaum. Ésta se consideraba Hermón
“su ciudad” (Mateo 9:1–2; Mar. 2:1–5).
La fotografı́a se tomó mirando hacia el
Un dı́a de reposo, el Salvador entró en
norte. Cesarea de Filipo se encuentra
la sinagoga e hizo salir un espı́ritu in-
en la ladera suroeste del monte Her-
mundo de un hombre (Mar. 1:21–28).
món.
También sanó al siervo de un centurión
(Lucas 7:1–10) y a la suegra de Pedro Acontecimientos importantes: El Salvador
(Mar. 1:21, 29–31). Nuestro Salvador sa- se reunió con sus discı́pulos en Cesarea
nó a muchas personas de diversas en- de Filipo. Aquı́ Pedro dijo a Jesús: “Tú
fermedades, entre ellas, al paralı́tico, al eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”,
que sus amigos bajaron por una abertu- y el Salvador prometió a Pedro que le
ra que hicieron en el techo; además darı́a “las llaves del reino de los cielos”
echó fuera muchos espı́ritus inmundos (Mateo 16:13–20). Según la tradición, el
(Mar. 1:32–34; Mar. 2:1–12). En un dı́a monte Hermón se cuenta entre los lu-
de reposo sanó a un hombre que tenı́a gares donde pudo haber ocurrido la
la mano seca (Mateo 12:9–13) y la mujer transfiguración de nuestro Salvador
que padecı́a de flujo de sangre fue sa- (Mateo 17:1–9).
nada al tocar su manto (Mar. 5:22–34).
17. El huerto de Getsemanı́
Levantó a la hija de Jairo de entre los
muertos (Mar. 5:22–24, 35–43). En la si- Fotografı́a tomada en el lugar que,
nagoga de Capernaum pronunció el según la tradición, se considera el huer-
sermón sobre el pan de vida (Juan 6:24– to de Getsemanı́. Detrás de los viejos
59). Dijo a Pedro que echara el anzuelo olivos se ve la torre debajo de la cual
en el mar de Galilea y que al abrir la estaba la puerta oriental de Jerusalén.
boca del primer pez que sacara, halları́a Cerca de aquı́, el Salvador oró a su Pa-
una moneda para pagar con ella los im- dre después de la cena en el aposento
puestos (Mateo 17:24–27). Lamentable- alto la noche en que Judas le entregó.
mente, la gente de Capernaum rechazó Acontecimientos importantes: Jesucristo
las enseñanzas de nuestro Salvador y padeció por los pecados de la humani-
finalmente él maldijo la ciudad por ha- dad (Mateo 26:36–44; Mar. 14:32-41;
berle rechazado a él y por haber recha- DyC 19:16–19). Después que Jesús hu-
zado los milagros que habı́a hecho y las bo orado, Judas Iscariote le entregó y,
señales que les habı́a dado (Mateo por un tiempo después de su arresto en
11:20, 23–24). Hasta el dı́a de hoy, Ca- el huerto, sus discı́pulos lo abandona-
pernaum sigue deshabitada y en rui- ron (Mar. 14:50).
nas.
18. El sepulcro
15. El monte Tabor
Éste es el sepulcro donde tradicional-
La fotografı́a se tomó mirando hacia el mente se cree que sepultaron a nuestro
noroeste. La llanura que rodea el monte Señor.
es el valle de Jezreel, que también se co-
Acontecimientos importantes: Después
noce como la llanura de Esdraelón. Na-
que nuestro Salvador murió en la cruz,
zaret se encuentra en las colinas que
pusieron su cuerpo en un sepulcro la-
ondulan el terreno más allá del monte
brado en la peña (Mateo 27:57–60). Al
Tabor.
tercer dı́a, varias mujeres fueron al se-
Acontecimientos importantes: Débora y pulcro, pero no encontraron el cuerpo
Barac reunieron los ejércitos del Señor de Jesús (Mateo 28:1; Juan 20:1–2). Los
para combatir contra Jabı́n, rey de apóstoles Pedro y Juan también fueron
Hazor (Jue. 4:4–14). Según la tradición, al lugar y vieron que el cuerpo de Jesús
Descripción de las fotografías 258
no estaba allı́ (Juan 20:3–9). El Salvador 22. Éfeso
resucitado se apareció a Marı́a Magda-
lena (Juan 20:11–18). En esta foto se ven las ruinas del teatro
griego de Éfeso, donde Pablo predicó.
19. Cesarea, la llanura de Sarón y el Durante los tiempos del Nuevo Testa-
monte Carmelo mento, Éfeso, ahora en ruinas, era fa-
mosa en todo el mundo de ese entonces
Vista hacia el norte del antiguo puerto por su magnı́fico templo construido en
marı́timo de Cesarea y de la cadena de honor a la pagana diosa romana Diana.
montañas Carmelo como fondo. Era la capital de la provincia romana de
Acontecimientos importantes: La Vı́a Ma- Asia y un gran centro comercial. Los or-
ris (camino de la costa) era una carrete- febres (plateros) de esta ciudad prospe-
ra importante en los tiempos antiguos raban haciendo y vendiendo imágenes
que pasaba al este de Cesarea. Después de la diosa Diana.
de una visión extraordinaria que tuvo
Acontecimientos importantes: El apóstol
Pedro mientras se encontraba en Jope,
Pablo fue a Éfeso hacia el final de su
éste dio comienzo a su ministerio entre
segundo viaje misional (Hech. 18:18–
los gentiles, predicando primero a un
19). En su tercer viaje, permaneció dos
centurión romano llamado Cornelio
años en la ciudad. Se vio obligado a
que vivı́a en Cesarea (Hechos 10). Pablo
marcharse debido al gran alboroto que
estuvo preso en esa ciudad durante dos
armaron los orfebres, a quienes se les
años (Hechos 23–26).
desacreditaba el negocio al predicar Pa-
20. Jope blo a los efesios acerca del pecado de
adorar a la falsa diosa Diana (Hech.
La fotografı́a está tomada mirando 19:1, 10, 23–28). El teatro de Éfeso fue el
hacia el noroeste y en ella se ve la ciu- más grande de los que construyeron los
dad portuaria de Jope. griegos y fue el lugar donde los compa-
Acontecimientos importantes: Jonás fue a ñeros misionales de Pablo se enfrenta-
Jope para embarcarse en una nave rum- ron con una exaltada multitud (Hech.
bo a Tarsis (Jonás 1:1–3). Salomón hizo 19:29–31). Pablo escribió una epı́stola a
entrar por el puerto de Jope la madera los miembros de la Iglesia de Éfeso
de cedro del Lı́bano para construir el mientras se hallaba preso en Roma. Una
templo (2 Cró. 2:16). En esta ciudad, Pe- de las siete ramas de la Iglesia que esta-
dro tuvo la visión de los animales lim- ban en Asia, a las cuales se dirige el li-
pios y de los immundos, la que le dio a bro del Apocalipsis, se encontraba en
entender que debı́a comenzar el minis- Éfeso (Apoc. 1:11; 2:1).
terio entre los gentiles (Hech. 10).
23. La Arboleda Sagrada
21. Atenas
La Arboleda Sagrada se encuentra cerca
En esta fotografı́a se ven las ruinas del de Palmyra, estado de Nueva York,
Partenón, en Atenas, la antigua capital E.U.A. Esta arboleda se encuentra al
griega del Ática. En la época del Nuevo oeste de donde estaba la cabaña de
Testamento, Atenas se encontraba en la troncos de la familia Smith en 1820.
provincia romana de Acaya y ya no os-
tentaba la grandeza que habı́a tenido Acontecimiento importante: José Smith re-
en la antigüedad. A esta ciudad se le cibió su primera visión en esta arboleda
dio el nombre de Atenas en honor a la (JS—H 1:14–20).
pagana diosa griega Atenea.
24. El cerro de Cumorah y la región
Acontecimientos importantes: El apóstol de Palmyra
Pablo visitó Atenas y predicó en el Areó-
pago (colina de Marte), cerca del Parte- En esta foto, tomada mirando hacia el
nón (Hech. 17:15–34). Desde Atenas se norte, se ve el cerro de Cumorah, cerca
enviaron misioneros a otras partes de de Palmyra, estado de Nueva York,
Grecia (1 Tes. 3:1–2). E.U.A. El cerro comienza en el extremo
259 Descripción de las fotografías
inferior derecho y se extiende hacia el ron el uno al otro para la remisión de
norte, llegando hasta un poco más arri- sus pecados. Poco después, Pedro, San-
ba de la mitad de la foto. En el extremo tiago y Juan se aparecieron a José y a
norte de la colina se encuentra un Oliver a orillas de este mismo rı́o y les
monumento erigido en honor al ángel confirieron el Sacerdocio de Melquise-
Moroni y al hecho de haber salido a luz dec (DyC 27:12–13, 128:20).
el Libro de Mormón. Este cerro se
encuentra a unos 4 km al sureste de la 26. La casa de Peter Whitmer
Arboleda Sagrada. Palmyra está cerca Ésta es una fotografı́a de la cabaña de
del borde superior de la foto y, hacia el troncos de Peter Whitmer, padre, la
extremo superior izquierdo de ésta, se cual se reconstruyó sobre los cimientos
encuentran la granja de la familia Smith de la antigua casa en Fayette, Nueva
y la Arboleda Sagrada. York, E.U.A.
Acontecimientos importantes: La familia Acontecimientos importantes: José Smith
del profeta José Smith vivı́a en esta terminó la traducción del Libro de Mor-
región cuando él tuvo la Primera Visión món en esta casa durante los últimos
(JS—H 1:3). En el año 421 de nuestra dı́as de junio de 1829. En los bosques
era, Moroni enterró en este cerro un cercanos a esta cabaña, los Tres Testigos
juego de planchas de oro que conte- vieron al ángel Moroni y las planchas
nı́an la historia sagrada de su pueblo de oro. Su testimonio se encuentra im-
(Morm. 6:6; Moro. 10:1–2). Este mismo preso al principio de todos los ejempla-
Moroni reveló a José Smith que las res del Libro de Mormón. El 6 de abril
planchas de oro se encontraban deposi- de 1830, se reunieron en esta cabaña
tadas en el costado occidental del cerro, unas sesenta personas para presenciar
no lejos de la cima. Moroni se las entre- la organización oficial de la Iglesia de
gó en 1827 (DyC 128:20; JS—H 1:33–35, Jesucristo. Las primeras reuniones y
51–54, 59). conferencias de la incipiente Iglesia se
realizaron allı́. Veinte de las revelacio-
25. El rı́o Susquehanna nes de Doctrina y Convenios se recibie-
En esta fotografı́a se ve el rı́o Susque- ron en la cabaña de Peter Whitmer o
hanna, cerca de Harmony, Pensilvania, cerca de ella.
E.U.A. 27. La casa de John Johnson
Acontecimientos importantes: José Smith
La casa de John Johnson estaba en Hi-
llegó por primera vez a Harmony en
ram, Ohio, E.U.A. Los dueños eran
1825, a fin de buscar empleo. Él y su
John y Elsa Johnson. La habitación que
padre se hospedaron cerca de aquı́ en
se ve en esta fotografı́a se encontraba
la casa de Isaac Hale, donde José cono-
en la planta alta.
ció a la hija de éste, Emma Hale, la que
llegó a ser su esposa. Después de casar- Acontecimientos importantes: El profeta
se con ella, José empezó a traducir las José Smith y su esposa Emma vivieron
planchas de oro en el tiempo en que en esta casa durante un tiempo. El 16
vivı́an en una casita cerca del rı́o. Mien- de febrero de 1832, a José y a su escri-
tras estaban traduciendo el Libro de biente Sidney Rigdon, en presencia de
Mormón, José Smith y Oliver Cowdery, varias personas más, les fue manifesta-
deseando saber más acerca del bautis- da en este cuarto la maravillosa visión
mo, se dirigieron al rı́o para orar a Dios sobre los grados de gloria, la cual se ha-
en cuanto a este asunto. Como respues- ce constar actualmente en la sección 76
ta a la oración, se les apareció Juan el de Doctrina y Convenios. José también
Bautista, el 15 de mayo de 1829 (JS—H trabajó en la traducción inspirada de
1:66–74, nota al pie de la página corres- la Biblia en esta casa. El 24 de marzo
pondiente al versı́culo 71; DyC 13). de 1832, cuando José y Emma todavı́a
Juan el Bautista les confirió el Sacerdo- vivı́an allı́, un grupo de apóstatas y
cio Aarónico a José y a Oliver. Después antimormones atacaron a José Smith,
los dos entraron en el rı́o y se bautiza- golpeándolo brutalmente, tras lo cual lo
Descripción de las fotografías 260
cubrieron con brea caliente y plumas, y 30. Nauvoo
lo dejaron sin conocimiento. Esta fotografı́a mira hacia el norte hacia
28. El Templo de Kirtland la ciudad de Nauvoo, Illinois, E.U.A., la
Este templo se encuentra en Kirtland, cual fue construida en un recodo del rı́o
Ohio, E.U.A. Misisipı́.
Acontecimientos importantes: El Templo Acontecimientos importantes: Después de
de Kirtland fue el primer templo que se haber sido expulsada de Misuri, a fines
edificó en esta dispensación (DyC de 1838 y a principios de 1839, la Iglesia
88:119; 95). Fue dedicado el 27 de mar- compró tierras a orillas del rı́o Misisipı́,
zo de 1836 (DyC 109). En este templo, en el estado de Illinois. Esas tierras
José Smith tuvo una visión del reino pronto se convirtieron en una flore-
celestial y aprendió sobre la salvación ciente ciudad una vez que los santos
de los muertos (DyC 137). El 3 de abril desecaron los pantanos, planificaron las
de 1836, el Salvador se apareció en el calles y las parcelas, y construyeron
templo y lo aceptó como el lugar en el casas, negocios y edificios públicos. Un
que reveları́a su palabra a su pueblo hermoso templo blanco coronaba la
(DyC 110:1–10). Después de esa apari- cima de una colina desde la cual se
ción, Moisés, un mensajero llamado dominaba toda la ciudad. El profeta
Elı́as y Elı́as el profeta visitaron a José José Smith llamó a la ciudad “Nauvoo”,
Smith y a Oliver Cowdery, los cuales que en hebreo quiere decir “hermosa”.
les enseñaron cosas importantes y les Allı́ el Señor dio las llaves del reino al
entregaron llaves del sacerdocio (DyC Quórum de los Doce Apóstoles. El 27
110:11–16). Los santos usaron este tem- de junio de 1844, una chusma enardeci-
plo durante dos años antes de tener da por el odio mató a balazos al profeta
que abandonarlo debido a las muchas José y a su hermano Hyrum, en Car-
persecuciones que sufrieron. thage, Illinois, a 32 kilómetros al sureste
de Nauvoo. Los sepultaron en Nauvoo.
29. El valle de Adán-ondi-Ahmán Después de la muerte de ellos, la perse-
Esta fotografı́a de la región de Adán- cución y la violencia en contra de los
ondi-Ahmán, que se encuentra al norte santos aumentó de tal manera que en
del estado de Misuri, E.U.A., fue toma- febrero de 1846 se vieron obligados a
da mirando hacia el sureste y en ella se abandonar sus casas y cruzar el helado
ve el rı́o Grand, que fluye en esa direc- rı́o en pleno invierno. Bajo la guı́a de
ción y luego hace un recodo hacia el Brigham Young, emprendieron la larga
este. El cerro que se ve en el centro de y difı́cil expedición hasta lo que actual-
la fotografı́a es Spring Hill (DyC 116:1). mente es el valle de Salt Lake. Hoy en
A la colina que está a la izquierda de dı́a la Iglesia tiene en Nauvoo un centro
este cerro, José Smith la llamó Tower de visitantes y unos cuantos edificios
Hill (cerro de la torre) porque allı́ habı́a restaurados como demarcación de este
ruinas de una torre o un viejo altar. lugar histórico. Emma, la esposa de
José Smith, también fue sepultada en
Acontecimientos importantes: Tres años
Nauvoo.
antes de morir, Adán reunió a sus
descendientes en este valle y les dio su 31. La cárcel de Carthage
última bendición (DyC 107:53). En 1838,
Ésta es una fotografı́a de la antigua
vivı́an allı́ de quinientos a mil Santos de
cárcel de la ciudad de Carthage, Illinois,
los Últimos Dı́as, pero tuvieron que
E.U.A.
abandonar la colonia cuando los expul-
saron de Misuri. Antes de su gloriosa Acontecimientos importantes: El 24 de
segunda venida, nuestro Salvador ven- junio de 1844, José Smith y su hermano
drá a su profeta viviente, y a los Após- Hyrum fueron llevados a Carthage,
toles y a los santos fieles de todas las donde los encarcelaron al dı́a siguiente
dispensaciones. Ellos se congregarán en acusándolos falsamente de traición.
este valle (Dan. 7:9–10, 13–14; DyC Dos dı́as después, el 27 de ese mes,
78:15–16; 116:1). unos 100 hombres con las caras pinta-
261 Descripción de las fotografías
das de negro irrumpieron en la cárcel ro de 1853 se sacó la primera palada
y mataron a tiros a José y a Hyrum. para los cimientos, y el 6 de abril de ese
John Taylor recibió varias heridas, pero mismo año se colocaron las piedras
Willard Richards salió ileso. Más ade- angulares. El templo se terminó y fue
lante, John Taylor describió lo que ha- dedicado cuarenta años después, el 6
bı́a sucedido y sus palabras constituyen de abril de 1893. En algunos salones
la sección 135 de Doctrina y Convenios. especiales, apartados para este fin, las
Autoridades Generales de la Iglesia se
32. El Templo de Salt Lake reúnen todas las semanas para delibe-
Pocos dı́as después que el primer grupo rar sobre la administración y edificación
de Santos de los Últimos Dı́as llegó al del Reino de Dios y buscar la orienta-
valle de Salt Lake, el presidente Bri- ción del Señor en cuanto a ello. El Ta-
gham Young marcó con su bastón un bernáculo, edificio en el cual se realizan
terreno y dijo: “Aquı́ construiremos el las conferencias generales de la Iglesia,
templo de nuestro Dios”. El 14 de febre- se encuentra en el mismo predio.

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