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26 Gi. ELALUINO COMO IWENCIN EN LA CREAGIGN TUTORIAL ‘Tl ve todo cambara el da en que nos pusiramos de acuerdo en que lo «que cunts ena vida no e la longitu de los pelos, sno la Tong dela mente, YY gue lo decsivo es saber si uno ten Limo el coraxén y no st lleva desgastados los pantalones. ‘Me da pens la gente que repudi los muchachos porque no le gustan sus ‘modales, lo mismo que me dan pena le mushachos que ereen que san jovenes {lo porque sn deegabodos. El gran diablo es que muchos de los disfaces de enguse, vesides 0 pelnados son simples conrades para gente que cree que uno puede 'ealizare”sinluchat y fin lachar conjuda y tereamente. Tener personalidad es mis difll que tener un pf que te compoe una moto. Los vies burgueses pensaban quel importante es Fig que se tene’. Los dulceseretinosereen que lo que cventa elo que sles. Lor hombres y mjres de verdad saben que la que vale es Io que se es. Y un plcbo lio de viento sed serpce un globo aco, unt sel wise de melena cm s se Je-eube de andrjos, Mientras qu una eabera epeta poco importa cémo se cube José Luts Max Descatz0, ‘Racones poral alegre LA CARACTERIZACION DEL JOVEN ALUMNO- Los seres hummanos nos uibicamos en un espacio y tiempo determs nados y nos definimos en las acciones que llevamos a cabo y en las que estamos involucrades. El espacio, més alld de ser identificado como un mbitofisico 0 geogréfico, tiene tn sentido que refere el medio social y ‘cultural que nos rodea. El tiempo, por su parte, es en particular comple- jo para cada persona porque en él transcurte la vivencia y se forjan las raltiples experiencias. Ast, en la coordenada espacio-tiempo se desarro: Ila todo un potencial de estimulos, de posiblidades, de relaciones y de fuerzas que nos nutren (Gimeno, 2003) En el camino para entendernos dentro de esta amplia dimensién que hha sustentade la construccién de identidades, sin dud, seRala Gimeno (2003), diferenciar a los mayores de los menores fue una de las primeras tareas para comprender los aspectos de la temporalidad, La evolucién del ser a lo largo del tiempo, en la que se modifican sus actitudes, compor tamientos, valores y pensamientos ha sido abordada con profundo inte xés por las diversas eulturas para vincularse# la comprensin del destino ‘umano. Por cultura, historia de vide, ambiente social, pautas psicoldgicas, valores imperantes, desarrollo eientifico y teenol6gico, entre otros con- dicionantes, ha habido una manera especifica de mirar el menor, de cui- darlo, quererlo y disciplinarlo, todo con la perspectiva de “prepararlo” para que afronte la “adultez" Us cARACTERZACION DEL OVEN ALUMO 7 Los tmiliples factores que determinan la concepcién sobre el “ser menor” tienen una importancia definitiva con respecto a las actitudes les sentimientos que se tienen hacia él, asf como las orientaciones pods ségicas que pretenden velar por su bienestarv atenvler lo que en el me. nor “sobra” 0 “falta” (Gimeno, 2003, p. 31 La historia de la adoiescencia juventud es en realidad la historia de las representaciones que en distintas etapas se ha tenida sobre ella, ne € Por tanto una rememoracién verdaderamente objetiva, En oposicion al adulto se ha caracterizsdo al nifto y al joven como entes particilares due estén en “construcciGn’. La historia que-describe al “alumnna” es mae reciente, aunque el sentido de carencia que -se seftala~ él posee ha sido una direetriz que ha fundomentado los varados planteamientos peda cos. Se ha pensado, por ejemplo, que el no tiene una naturalezs tmaleable, mientras que otras posturas mencionan el cardcter del menor {amo producto de un temperamento innato. Estas proyecciones optestas ban producido numerosos erteios para educar,y la pregunta que Gime ‘no (2003) apunta es: @Nacemos o nos hacemos y nos hacen? Es dlaro que la tendencia dominante refiere al adolescente a juven, ‘que se convierte en alumno, como un ser susceptible de amolderce, de ser conducido, adaptado y corregido. ¥ en esta dnvimica se precisa de una cedlicacién que “forme", imponga y gute. Menciona Gimeno (2003) que desde el humanismo renacentista se eatendis la idea de que los seres humanos no nacen determinados, por Io que su naturaleza puecle crearse, modificarse y ser perfeceionada, fin le Hustracion se realirmé el peecepto sabre li pertectibitidad humans, dado elalto valor que se o:orgs al conocimienco ¥ a la cultura como bastiones {el brogreso de los individuos. Diversosintelectuates de la época, como Rousseau, afirmaban que la privacién el contacto social, que se servia de a educacién, hacia fracasar el camino diigo al logro de una plons condicign hana La corriente ambientaisa ha primado en distintas etapes, incluso las tnds recientes. Ells sustente que lo que somos y podemos llegar a ser de- hrende de las oportunidades que tengamos, de las condiciones materiales dcleniorna, del tratamiento educative formal y no Formal que se propor ciona desde los primieros afns. Se detalla que las influencias recibidas Por un medio multfaesorial perduran para provectarse en las actitudes comportamientos futuros Las flosafiss que adopean un ambientalismo oftimista postulan, en nbito de bo pedagrizico, que las personas, aun las que tenen alain spacidad diferente, puede {EL conduetismo, ef consiructivismo, el evolusionismo, el pst a erecer a tats de una educacién de 28 Gap.1. ELALUMRD COMO HNCION EN LA GREACION TUTORIAL el marxismo, etcétera, cinciden en todo caso en que “nos ha- ccemos" (Gimeno, 2003). E] ambiente no es una nocidn concreta sino con enorme laxitud, ya que refiere numerosas condiciones que dependen de aspectos 0. ioculturales, econémicos. politicos, psicolégicos y tecnolégicos, entre ‘otros. Es un hecho que incluso ante un mismo ambiente, los sujetos le otorgan una significatividad particular. Fl ambiente no “escribe” sobre los sujetos, sina que éstos “leen’ de ly extraen significados (Gimeno, 2003). De este proceso, se deriva le importancia de comprender que los seres son entes activos, con un dominio respecto a su propia autodeter. ‘Una postura extrema que privilegi el determinismo ha sido relevante cen algunos planteamientos pedagégieos que han influido notablemente en ciettas corrientes de pensamiento. Se seiiala, asf, que de modo natural ¥-con base en lo condicionado por os genes 0 por un destino inefable, el ser externaré a lo largo de su vida lo que esté dispuesto por su naturale- 22. Un ejemplo que ilustra lo anterior es la posicién del imatismo, la que supone, entre otros puntos, que la inteligencia viene desde el nacimiento, © que un alumno con bajo rendimiento o actitsles negativas responde tun temperamento innato sobre el cual no hay nada que hacer. Muchos profesores, de hecho, pueden identificar que en algtin momento de su actividad docente se han topado con alumnos a los que han ealificado ‘como “casos sin remedio Otra postura, muy documentada per el psicoanlisis, en sus expre- siones ortodoxas y-heterodovss. destaca que la calidad de la crianza y las experiencias vividas en la nix son los aspectos-que definiran el desarrollo presente y futuro de los individuos. Esta deseripeién es una especie de deterntinismo ambiemtalista. Sin embargo, no son tan excep cionales los easos en lus que nifos con erianzas favorecedoras se han “degenerado” en fa adultcz, 0 en cl caso contrario, hay seres que a pesar de vivir notables adversidades en sus primeros alos han desarrollad una extraordinaria resiliencia para llegar a ser sujetos bien adaptados. Son incontables las teorizaciones acerea de cio se tealiza el meca nismo de desarrollo de un menor para dejar de ser “promesa” y convertir. se en la realidad de un adolio adaptado funcional y sanamente adaptado ala realidad de su entorno. En toda esta dinémsica Wdealizada que supome tun trayecto ascendente y progresivo hay. en lus condiciones actuals de nuestro medio, diferentes cuestionamientos que no aceptan necesaria. mente esa linea de pevgreso. va gue las se llenan de mat tuia como el a ndgenes del ascenso cxanoldgica que no hgcer: tan deseabie el lo de “eracer’ pars dexplegar lis miximas eapaciades UULCARACTERIZAGION DEL JOVEN ALLAANO 28 personales, Llegar a ser adlulto es en muchos j6vencs «ina perspective no siempre alentadora, incluso, la madaree y posterior senectudl n> son con diciones deseadas en la cultura occidental que considera a la nifce ¥ la jiuventuc como etapas de belleza y maximo vigor. de las que se hav des plegado amplias estrategias mercadolégicas que han convertido a nifios y j6venes en nichos de oportunidad mereantil Pareceria, entonces, que se imtenta de miltipies modas perpetuar la juventud como imagen de éxito, de mayor patencisl fisica y sexual. Por ‘otra parte, si bien antes Ja educacién formal superar era necesaria pata ender socialmente, hoy, para innmerables jivenes, una destacada califeacign aeamica no garantia una insercién dita y apopiada al campo laboral “Todo lo anterior desidealiza el concepto de adult, Basta observar dliversos segmentos juveniles plenos de inguietud y desesperanma ante |a rispidez del mundo adult, lo que se traduce en comportamientos he-

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