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273 2QUE ES FILOSOFiA? José Ortega y Gasset \olanen Vil, Obras completss, Alianza Ptr) Revista decides, ‘Madrid 1983 \Versién informatizada por R. Lucas Lucas ‘Todos los derechos quedan veservados Alianza Editorial-Revista deOccidente, sobre cuyo texto seha realizado esta version digital Leceiones | IV 274 Publicnda parla R. de O,, Madrid, 1957 27 LECCION 1 [La filosofia, hoy —La extrafa aventura gue alas verdades ‘acontece: el advenimiento de fa verdad —Articulacin de la Inston y la flosofa.| En materia de arte, deamor o deideas creo poco eficaces anuncios y programas. Por lo que hace a las ideas, Ia razin de tal incredulidad es la siguiente: Ja meditacién sobre un tema cualquiera, cuando es ella positiva y autentica, aleja inevitablementea] meditador de a opinién recibidaoambiente, de Jnquo con mas gravesrezones que cuanto ahora supongan ustedes, ‘merece lamarse copinién publica» o«vulgaridady. Todo esfuetzo intelectual que lo set en vigor nos aleja solitarios de Ia costa comin, y por ruts recénditas que precisamente descubre nuestro esfuerzo nos conduce a Iugares repuestos, nos sitia sobre ppensamientos insélites. Son estos el resultado de nuestra ‘meditacin. Puesbien:elanuncio programa se reducea anticipar estos resultados, extirpandoles previamente la via al cabo de I cual fueron deseubiertos, Pero, como veremos, un pensamiento separado de le ruta mental que ae leva, sli y abrupto, es wn abstraccién en el peor sentido de h palabra, y &, por lo mismo, ininteligible. ;Qué se gana cuando se comienza una investigacién ccolocandoalpiblico frente aesteacantlado inasequible que seria ‘nuestro programa, es decir, comenzando por el fin? ‘Renuncio, pues, a mayusculizar con letras de programa lo _que este ciclo de conferencias va.a ser, y me proponge comenzar por el principio, por lo que para ustedes puede ser hoy, como fue para mi ayer, término ini 278 Este hecho que primero encontramas es extemo y piblico Ja distnta situacién en que la filosofia se halla hoy dento det espiitu colectiv si se la compare con la que posefa hace teint aflosy, paralelament, In diferente actitud en que hay se coloca ante st propio oficio y labor el filésofo. Lo primero se puede ‘demosirar, como todo hecho extemo y piblico, por medios también extemos; por ejemplo, comparando estadisticamente el nimera de feos filasifiens que hey ennaime el piblica can of «que absorbia hace rein affos. Es nataio que hoy, en casi todos los paises, se vende proporcionalmente mis libros de tema floséfico que literarios, y que dondequiera existe una ereciente curiosidad hacia Ia ideoiogia. Esta curiosidad, este afi que es sentido en fas mas diversas gradaciones de consciente claridad, se ‘componede dos ingredientes el pblico empieza asentirde nuevo necesidad de ideas ya la pa siete en ellas voluptuosidad. No es ‘un azar la combinacién de estos dos caracteres; ya veremas como cencl ser viviente toda necesidad esencial, ue brota del ser mismo y no le sobreviene accidentalmente de fuera, va acompatada de Voluptuosidad. Ta voluptuosidad es In cara, la facies, de la felicidad. ¥ todo ser es feliz cuando cumple su destino, es decir, cuando sigue la pendiente de su inclinacién, de su eseacial necesidad, cuando se realiza, cuando esta siendo lo que en verdad es, Por esta razén deofa Schlegel, invietiendo la relaciin entre voluptuosidad y destin: «Para fo que nos gust tenemos genio.» EEL genio, es decir, el don superlative de un ser pare hacer algo tiene siempre a la par una fisonomia de supremo placer. En dia préximo y por via de rebosante evidencia nos vamos a ver somprendides, como obligados a descubrir Io que ahora sélo parecer una fase: que el destino de cada cuales, a la vez, su mayor delicia ‘Nuestro tiempo, por lo visto, tiene relaivamente al que le precede um destino filoséfico y, por eso, se complace en {ilosotia—por lo pronto en poner el oido alertacuanda por el aire piiblico pasan revolando filoséfias palabras, en acudir hacia el fitésofo como a un visjero que se supone tr noticias frescas del teasmund, ‘Contrasta rigorosamente pareja situacién con la imperante teeinta aflos hace. ;Treinta affos! ;Coincideneia curiosal El periodo que sucle atibuirse a una generacién, YY on sorprendente paralelismo con este modificacién del spictu pablico, hallamos que el filésofo de hoy se siente ante ta filosofia en un estado de énimo opuesto al que sus colegas de la anterior generaciénusuftuctuaban. Deesto vamosahablarhey, de 279 , y cuantas veces pretendamos insertarlo ‘en aque otras tantas le Veremos resbalar sobre la justicin—como sobre un dea pulimentada, Nuestra voluntad de unit ambos ‘conceptos facasa y al decirlos juntos permanecen tercamente ‘separadas sin posible adherencia ni conjugacin, No exbe, pues, heterogeneidad mayor que la que existe entre el modo de ser temporal constitutivo de las vordades y ef modo de ser temporal del sujeto humano que las deseubee y piensa, conoce 0 ignore, reiteraw avida, Sino obstante, usamsos esa manera de decir «las verdades lo son siempre> es porgue pricticamente no leva a cconseeuencias ertineas: es un errr inocente y eémodo, Merced ‘acl miramos ese extraio made de ser que las verdades gozan bajo la perspectiva temporal en que nos es solito mirar las cosas de restro mun, A Ta paste, decir de algo que es siempre lo que es cequivaleasfirmar su independencia de is variaciones tempoales, su invulnerabilidad. Es, pues, dentro de lo temporal, el cardter ‘quemisse parece la para intemporalidad—es una cuasiforma de intemporalidad, la species quacdam aeternitats, PoresoPlatén, viendo que necesitaba situa fuera del mundo temporal a las verdades —que el Tamaba Ideas—, inventa otro ‘cuas-lugar extramundano, el €perouranos t€pot’, Ie regién Sobre-celeste; aunque en el tIVo graves consecuencias, reconozcamos que como imagen es fértil, Nos permite representarnos nuestro mundo temporal como un orbe rodeado por ‘oto ambito de distinta atmésfera ontoldgica dinde residen iferentes las acrdnicas verdades, Pero he gut que en un cierto instante nade esas verdades, la ley de gravitacin efit de ese trasmundo en el auestro, como aprovechando un poro que sedate yy la deja paso. Bt ideal me- 283 teorito queda proyectado en el intrarmundo humano e histérieo —imagen deadvenimiento, de descenso que palpitaenel fondo de {odas las reigiones deistas Pero esa caida y filracién en nuestro mundo de la verdad twasmundana plantea un problema sumamente precisa y sugestiva ‘que, vergonzosamente, esta por investigar.E1 poro cuya abertura aprovechia la verdad para deslizarse no es sino la mente de un hombre. ‘Ahora bien, ;Por qué tal verdad es aprehendida, captada en tal fecha y por tal hombre, si esta, como sus hermanas, preexste indiferente al iempo? ;Por qué no fue pensada antes 0 después? ePorque ne fue ottoel descubridor? Bvidentementesetrata deuna esencialafinidad entre la figura de la verdad aquellay la formadel oro, de! sujetohumano pore! que pasa. Nada acontece sin raz, Siloque ha acontecido esque hasta Newton no se descubrié aley travitatora, es evident que ente el individuo hurmano Newton y ‘aquella ley exists alguna afinidad. ,Qué clase de afinidad es eta? {Es una semejanza? No conviene faciitarse el problema, sino, al ‘ontario, subrayar su fuerza enigmitica.¢Cémo puede un hombre parecerse en nada a una verdad, por ejemplo, geomética, Io ‘mismo dirfamos de cualquier otra? :Fn qué'se asemeja al hombre Pitégoras el tcorema de Pitigoras? Graciosamente, el chico de la escuela dink que se parece a sus calnzones—sintiendo una inconsciente inclinacién a emparejarel teorema con lapersona de su autor. Lo malo es que Pitégoras no usaba calzones y que en sa tiempo silo los usaban los escitas, que, en cambio, no deseubeian ‘eoremas, ‘Topamos aquf, por vez primera, con una distinién radical ‘que diferencia niesra flosoffa de la que ha predominado durante siglos. Consist esa distincién en hacerse cargo de algo muy clemental, a saber: que cate el sujeto que ve, imagine 0 piensa algo y lo vist, imaginado por el no hay semejanza direct; al contratio, hay una diferencia genérica, Cuando pienso en el Himalaya, yo que pienso y mi acto de pensar no se parecen al ‘iimalaya; el es una montaia que ocupa un enorme espacio, ma [pensneno tiene nada de montaaa ni ocupa cl mas miniawo expo, Pero lo propio acontece si, en vez de pensar en el Himalaya, pienso en el nimero dieciocho. Fn myo, en mi conciencia, en mii «spirit, en mi subjtividad,o como ustedes quieraa denominario, ‘no encontrare nada que sea un dieciocho. Para eolmo, podemos decir: que el acto en que pienso 18 unidades es el uno tinico, {Diganme ustedes si se padocen! Se trata, pues, de entidades Iieterogéneas. Y, sin embargo, el tema fundamental de a bistria, si quictealgtin dla ser en serio 284 ‘una ciencia, no puede ser otro que mostrar como tal osoftao al sistema politica slo pidieron ser descubiertos, desarcllados y, en ‘suma, vividos por fal tipo de hombres que ental fecha existcron {Por qué entre las muchas posibles filosofias es. s6lo el ‘criticism la gue viene a alojarse, a actualizasse en cl alma de Kant? ;No es evidente que necesitamos para explicarlo, para ccomprenderloconstruir una doble tablade correspondencias donde ‘ada tipo de idea objetiva vaya contrapuesto el estado subjetivo afin, el tipo de hombre capaz de pensar? Pro no se recaiga en l trvialidad que durante los ikimos fochenta aifos ha obturado la marcha del pensamiento—no se interprete lo dicho como si ello implicase un radical relatvismo, de suerte que cada verdad fuese verdad solo pare un cierto sujeto EI que una verdad silo es vale pare todos y el que de estos solo ‘uno o varios, o solo en una época, lleguen a conocerlay prestarle adhesién, son cosas completamente distintas, y précisamente porque fo son es precise articularlas, arménizarias superando la ‘situacin eseandalosa de! pensamientocn que el valor absoluto de la verdad pareefa incompatible con eleambio de opiniones que tan sbundantemente manifesta la historia humana. mos derepresentarnos ls varaciones del pensar no como uuncamibio ena verdad deayer quel convert en eror para hoy, sino como un cambio de otientacin en el iombre que le eva a ver ante si otras verdades distintas de las de ayer, No, pues, las verdades, sino el hombre es el que cambia y porque cambia va cortienda Ia serie de aquellas, va seleccionando de ese orbe ‘rasmundano a que antes sludimos las que le son afines. y ‘cegandose para todas las demds. Noten ustedes que es este el a priori fundamental de la historia. zNo es esta la historia del hombre? ¥ qué ent es ese lamado hombre cuyas variaciones en el tempo la historia aspire investigar? No es facil de defini el hombre; el margen de sus diferencias es enorme; cuanto mis grande sea y menos estrecha la nocién del hombre con que el historiador inice su eabajo, més profunda y precise sera su obra Hombre es Kant y hombre es el pigmeo de Nueva Guinea o el ausiraliano neandesthaloide, Sin embargo, mn ingrediente minim de comunidad tendré que exstr entre los puntos extremos de Is vvariacién humana, un limite forz0so habré de tener el margen que ‘otorgams ala humanidad para sero, Los antiguos y medievales tenian su definicion minima del hombre, en rigor y para nuestra ‘vergienza, no superada: es el animal racional, Coincidimos eon lla, la pena es que para 285 1sotr0s se ha hecho no poco problemitica saber clatamente que esseranimaly que ser racional. Por eso prefecimos decir, para los efectos de la historia, que hombre es todo ser viviente que piensa con sentido y que por eso podemos nosotros entender, El supuesto minimo de la historia es que el sujeto de quien habla ‘pueda ser entendido. Ahora ben, no se puee entender sino lo que Dose alguna dimensién de verdad. Un error absoluto no nos lo pparecerfa porque ni siquiera lo encenderiamos, El supuesto profundo de la historia ¢s, pues, todo lo contrario de un radical, ‘elativismo, Cuando va estudiar al hombre primitive supone que su cultura tenia sentido y verdad y sila tenla la sigue teniendo. 2Cuil, sia primera vista nos parece tan absurdo cuanto aguellas ‘aturas hacen y piensan? La historia es precisamente la segunds vista que logra encontrar larazén de la aparentesintazin, Segui esto la historia noes propiamente tal, no cumple con su misién constitutiva sino llega a entender el hombre de ut _época, sea esta la que sea, incluso la mas primtiva. Pero no puede ‘entenderlo sel hombre mismo de esa época no lleve una vida con sentido, por tanto, si lo que piensa y hace no tiene una estuctura tacional, De este modo queda comprometda la historia ajustificar todos los tiempos yes fo contratio de lo que al pronto amenszab con ser; al mostrarnos la variabilidad de las opiniones humanas parece condenamos al relativism, pero come da un sentido plenario a cada posicién rlativa del hombre y nos descubre Ia verdad eterna que cada tiempo ha vivido, supera radicalmente cuanto en el relativismo hay de incompatible con la fe en un destino traselativo y como eterno en el hombre. Yo espero, por rezones muy concretas, que en nuestra edad la curiosidad por lo ‘eterno ¢ invariable ques a flosofiay la euriosidad por voluble ¥y cambiante que es la historia, por vez primera, se aticulen y fabracen, Para Descartes el hombre es un pura ente racional incapaz de variacidn; de agut que le parezea la historia como lt historia de 10 inhumano en el hombre y que la atribuya, en Aefinitiva, a Ia voluntad pecadora que constantemente nos hace dejar de ser entes racidnales y caer en la aventura infrahumana, Pa cl con pa el siglo XVI ta historla no tiene coatenide Positive, sino que representa la serie de los exvores. y equivoeaciones cometides por el hombre. En cambio, el historicismo y el postivismo del siglo XIX se desentienden de todo valor eterno pare salvar el valor relativo de cada época, Es ‘nitil que intentemos violentar nuestra sensibilidad actual, que se resiste a preseindir deambas dimensiones: a temporal ya eterna. Uni ambas tiene que ser la 286 rn tara filosiea de i actual generaci, pare fa ual yo he procurado inci un metodo gue ls alemanes propensos la {Tnboracén de tiquetas me fn batzada cone nombre de “pespetivison (1 Desde 1840 0 1900 puede decrse que ha atravesado le tumanidad una de us emporndas menos fevrabes la os Ha sido una edad anil, Sila loot fuse algo de que {aliclmene eupiese prescind, no es dso ie dante sos fos habia desapareido por completo. Como no es posible ree dela mente humana su dimensin flosoft, fo que se hizo fue redcila ¢un minim, ¥ fod la tll -que, pr eieto, sera fim bastante dure—en que sndsmos tabados ia fecha consist preciamenten salir de nuevo aun filosota pena, complet, {dein aun méximm de Slowofa mo se produo aquela eden, aquel angostamiento del cuerpo filsiicn? La serie sficinte de las causas que cxplican semejnte hecho nos oupars el primo di (Poe lo mismo que, mejor o peor, se halla apuntado «este petspectivismo en mis libros quisiera no hablar de el en la presente acasién, y mostrar desde luego cual es Ia nueva disposicign espiritual en quenos hallamos hoy freatealafilosofia. 287 LECCION wo [Reduccién y expansiin de la filosofial—E1 drama de las ‘generaciones—Inperialismo de la fisica—[Pragmatismol. Por razones que no es urgente ni siquiers interesante ‘comunicarahorahe tenido que suspender el curso pico iniciado ‘por mien le Universidad. Como aquelintentono iba inspirado por rezones omamentalesy suntuaras, sino porun serio deseo y como prisa de dar a conocer nuevos pensamientos que no earecen, a mi jicio, de interés, cre que no debia dejar estrangulado aquel curso {en su nacisiento y supeditarlo ainterferencias anced6tieas, al fin ‘yal cabo may poco sustanciosas. Por estos motives me encuentro hoy ante ustedes en este lugar. ‘Como muchos de fos presentes escacharon mi primera leceidn, no es cosa de reiterar Jo que entonces dije. Sélo me, interesa recoger dos puntos esenciales: Bs el primero que bajo e! titulo de estas leeciones, «Que es filosofia?», no me prepongo hacer una introducsién elemental a ilosofia, sino todo Io contrario. Vamos tomar el canjunto dela filosota, et flosofue mismo, y vamos a someterlo a vigoroso anilisis. Por qué en el mundo de los hombres existe esta extraia fauna de los flbsofos? 24Por qué entte los peasamientos de los, hombres hay lo que llamamos«fifosofias»? Como se ve, el tema ‘n0 es popular, sino hirsutamente técnico, No se olvide, pus, que (1) Wiesnes, 5 de abril 288 setrata de un curso aeadémico, de un curso universitaro, bien que {npartibus infidelium. A deciarar a ustedes lealmente cl erucero un problema insoluble no es un problema—y por insolubleeatienden Iuble por los métodos previamente reconocidos. Llaman problema, pues alo que se puede resolver», y como la solucidn, ‘consiste en ciertas manipuleciones, «lo que se puede hacer». E pragmatismo es, en efecto el practcisio suplantando toda tears. (Recuerdese la definicién del pragmatismo en Peirce.) Mas al propio tiempo es la teoria sincera en que se expresa el modo ‘cognosctiva de las ciencias particalares que conserva un resto de ‘acttud prictca, que no es puro afin de conocer y, por lo mismo, aceptacin de un problema ilimitado. {De dénde viewe —se preguntari— este apetito del Universo, de integridad det mundo que es raiz de la flosofia? Sencillament, ese apetito que parece peculiar ala filosofia esl ‘acttud native y espontinea de nuestra mente en la vids. Confisa fo claramente, al viv vivimos hacia un mundo en derredor que sentimos 0 presentimos completo. EI hombre de ciencia, el ‘materdtico, el cientifico es quien taja ese integrdad de nucsiro ‘mundo vital y aislando un trazo hace de el su cuestién. Si el cconocimiento del Universo o filosofia no da verdades del mismo tipo que la «verdad cientifica», tanto peor pare esa ‘cLa "verdad cientifica” se earacteriza por su exacttud y el rigor de sus previsiones. Pero estas admirables calidades son ‘conguistadas por la ciencia experimental «cambio de mantenerse fen un plano de problemas secundarios, dejando intactas las ‘lkimas, las docisivascuestiones, De esta renuncia hace su virtud esencial,y no seria 31 necesario recalear que por ello sélo merece aplausos. Pero Ia cia experimental es Slo una exigua poreidn dela mente y el ‘organismo humanos. Donde ella se para no se para el hombre. Si el isico detiene la mano con que dibuja los hechos alli donde su método concluye, el hombre que hay dettés de todo fisico prolonga, quiera 0 no, la linea iniciada y la lleva a terminacién, ‘como antomiticamente, al ver el trozo del arco roto, nuestra ‘mirada completa le drea curva manca, oka misién del isieaes averiguar de cada hecho que ahora se produce su principio, es deci, el hecho antecedente que origind gu. Pero este principio tiene ¢ su vez un principio anterior, yas sucesivamente, hasta un primer principio originario, El fsico renuncia a buscar este primer principio del Universo, y hace muy bien, Pero repito que el hombre donde exda fsica vive alojado no resuncia y, de grado o conta su allveo, se leva el alma hacia se primera y enigmitico ceusa, Fs natural que sea asi. Vivir es, de certo, tratar con el mundo, dirigise a él, actuar en él, ocuparse de Deaqui queseaal hombre materialmente imposible, por una forzosidad psicol6gica, renunciar 8 poscer una nocién completa del mundo, una idea integral del Universo, Delicada 0 tosca, con ‘nuestra anueneiao sin ella, s¢ incorporaenel esprit de cada cual sa fisonomia transeientifiea del mundo y vienea gobernar muestra ceistencia con mas. eficacia que la verdad cientiica. ‘Violentamente guiso el pasado siglo frenar la mente humana ali donde la exactitud finiquita. Esta violencia, este volverse de espaldas alos iltimos problemas se ilamé "anostcismo™. Eleaqui lo que ya noestajustificadoni es plausible, Porque la ciencia experimental sea incapz de resolver a su manere esas ‘cusstiones fundamentales 20 es casa de que, haciendo ante ellas un gracioso pesto de zorra hacia uvas allaneras, as lame “mits’ y nos invite a abandonarlas. ,Cémo se puede vivir sordo a las Postreras, draméticas preguntas? ,De dénde viene el mundo, ‘adénde vat? ;Cusl es la potencia definitiva del cosmos? ¢Cual es el sentido esencial de la vida? No podemos alentar confinados en tuna zona de temas intermedios, secundarios. Necesitamos una perspectva integra, con primero y ultimo plano, no un paisaje ‘mutilado, no un borizonte al que se hn amputado ln palpitacién incitadora de las postreras Jontananzas. Sin puntos cardinales, nuestros pasos eaveceriande orientacin, Y no es pretextobestante pare esa insensibilidad hacia las ltimas cuestiones declarar ‘ose a hallado manera de resolverla. (Raz6n de mis para sentir cen la raz de nues- 32 tro ser su presin y su heridal {A quign le ha quitado munca el ‘bambre saber que no padei comer? Aun insolubls, segura esas intercogaciones alzindose patSticas en la comba faz nocturna y hhaciendonos sus guios de estrella; las estrellas, como Heine eefa, son inguietos pensamientas de oro que iene la noche, El Norte y el Sur nos orientan, sin necesidad de scr ciudades asequibles pare las cuales quepa tomar un billete de ferrocael »Quiero decir con esto que no nos es dado renumciar & la adopcién de posiciones ante los temas tims: queramas a no, de uno otro rastzo se incorporan en nosotros. La "verdad cientifica” esuma verdad exacta, pero incompletay peniltima, que se integra Toxzosamente en ota especie de verdad, dima y completa, aunque inexacia, a la eual no habria inconveniente en llamar mito", La "verdad eientifca” flo, pues, en mitologia, y la ciencia misma, como totaldad, es un mito, ef admirable mito europea (1) » [APENDICE] (2) [Bt origen det conocimiento.] Pero sipreguntamos de donde viene ese apatite de Universo, de ntegridad del mundo, que esratz dela filosofia,Aristételes nos deja en la estacada, Para ella cuestidn es muy simple, ycomienza su eMetafisicn» diciendo: .os hombes sienten por naturaleza el, afin de conocer.» Conocer «3 no cantentarse con las cosas segtin ellas se nos presentan, sino buscar tras ellas su user. Extra condicién Ide este user» delas cosas! No se hace patente en elas, no, al contraro, pulsa oculto siempre debajo de elas, «mas alld» de elas. A Aristételes le parece «natural» que os preguntemos pot el «amas alli», cuando lo natural seria que, consistiendo primariamente nuestra vide en hallarnos rodeados de cosas, nos ceontentésemas con estas, De su «ser» no tenemos, por lo pronto, la menoe Gy [EGE iimas pratos peoceden de ensyo oxigen epotvo del Estas En Obras empl, m0 IL] (2) [Bo a publican fragmenta agama lesions de st ‘Cura, a que noe refers en In Noa reining, ya comtinnacisn de In stncion arisen de Mos dela pagina 303, hae eto que dares out] 313 noticia, Nos son dadas puramente las casas no su ser. Ni siguier hay en elas inicio positvo de que tengan un sera su espalda yidentemente, ef «mas alld» de las costs no estd en manera ninguna dentro de elas Se dice queel hombre sientenativamente curosidad. ¥ esto es fo que piensa Aristteles cuando a Ia pregunta «por que el hhombre se esfuerza en conocer?» responde, como un medico de Moliere: «Porque le es natural «Sefal—prosigue—de que lees natural este fn su prrito por pereibin, sobre todo por mirar> Aqui AristOteles se acuerda de Plain, que situaba alos hombres Ae ciencia y a los filsofos en la especie de los philatheamones, de Jos amigos de mirae, de Ios que van aespecticulos. Pero mirar 10 contrario que conocer: mirar es recorrer con los ojos lo que esta ahi, y conocer es buscar lo que no esta ah: el ser de las cosas. [Es precisamente un no contentarse con lo que se puede ver, antes bien, un negar fo que se ve como insuficiente y un postular Io avisible, el amas akin esencial Aristételes, con esta indicacién y con otras muchas ‘que-abundan en sus libros, nos rovela cud es suidea del oxigen del conocimiento. Segin el, consstcia ést, simplemente, enel us0 0 cjrcicio de una facultad que el hombre tiene, como mirar seria no ‘mas que ustr de la visién, Tenemos sentidos, tenemos memoria {que conserva los datos de aquellos, tenemos experiencia en que esta memoria se selecciona y ‘decanta. Todos ellos son ‘miecanismos natos del orzanismo humano, que e! hombre, quiera 0 no, ejercita. Pero nada de eso es conocimiento. Ni aunque afadamos las otras sfacultades» mas estrictamente Uamadas inelectuales, como abstraer, comparar, colegit, etc... La inteligencia, 0 conjunto de todos eos poderes, es tambien un miecanismo ‘con que el hombre se encuentra dotadéo y que evidentementesirve, mis o menos, pare conocer. Pero el conocer ‘mismo noes una facuitad,dote 0 mecanismo; es, pot lo conrario, tuna farea que el hombre se impone. Y una tarea que acaso es imposible. jHaste fl punto no es un instnto el conocimientot ‘Al conocer usamos de nuestras facultades, pero simple fin de ejecitarla, sino para subvenir a una ne rmenester que sentimos, Ia cual necesidad no tiene por si misma nada que ver con ellas y para Ia que tal vez estas facultades intelecuales nuestras no son adecuadas 0, por lo. menos, suficientes. Conste, pues, que conocer noes, in mas, jercita ls ‘acultadesintelectales, pues no est dicho que el hombre logre conocer; Io tinico 34 ‘que e¢ un hecho es que se esfuerza penosamente en canacer, ue se pregants por el trasmuundo del ser y se exten en legar el ‘Siempre se ba desvirtuado la verdadera cuestin sobre el ‘origen del onocimiento suplantindola con a investigacién desus mecanismos. No basta tener un aparato parausarlo. Nuestrascasas «esti Hlenas de aparatos fuera de uso que no manjamos porque no ‘os interesa ya lo que ellos proporcionan. Juan es un hombre con ‘enorme talento para la matemtica, pero como solo le interes la literatura, no se ocupa de hacer matemitiea. Pero adems, como hhe indicado, no es ni mucho menos seguro’ que la; dotes itelectuales de! hombre le penmitan conocer. Si por «naturaleza» ‘del hombre entendemos, como Arstiteles, el coajunto de sus ‘aparatos corpSreos y mentales y su funeionamiento, habremos de reconocer que el conocimiento no lees «natural», Al contrario, ‘cuando use de todas esos mecanismos se encuentra con que no ogra plenamente eso que el se propone bajo el vocablo «conocer. Su propésito, su afin cognoscitive taseiende sus doves, sus ‘medias para lograrlo. Bcha mano de cuantosutensilios poses, sin ‘conseguir nunca plena satisfaccién con ninguno de ellos ni con su ‘conjunto. La realidad es, pues, que el hombre siente un extra. afin por conocer y que le fllan sus dotes, lo que Aristtcles lama su naturaleze. Esto obliga, sin remisién ni eseape, a reconocer que la verdadera natualeza del hombre es mis amplia y que consste en tener dots, pero también en tener falas. El hombre se compone de Jo que tiene «y de Jo que le falta. Si usa de sus dotes intelectuales en largo y desesperado esfuerzo no es simplemente Porque las tiene, sino, al revés, porque se encuentra menesteroso de algo que le falta ya fin de conseguisto moviliza claro est, los ‘medios que posee. BI error radicalisimo de sodas las teoras del conocimiento ha sido no advertr I inical incongeaeneia que existe entre Ia necesidad que el hombre tiene de conocer y las «fcultades» con que event para ello, Solo Plan enttevié que la ralz del conocer, disiamos, su sustancia misma, etd precisamente cn Ia insuficiencia de las dotes humanas, que esté en el hecho terrible de que el hombee «no sabe. Niel Dis ni la bestia tienen esta condicién. Dios sabe todo y por eso.no conoce. La bestia no sabe mada y por eso tampoco conoce. Pero el hombre es Ia insuficiencia viviente, el hombre necesita saber, pereibe desesperadamente que ignora, Esto es lo que conviene analiza, {Por quéal hombre le duele su ignorancia, como podta dolere un ‘miembro que nunca hubiese tenido? 35 LECCION LV ay [Conocimiento del Universo o Multivers—El primado det problema frente a sus soluciones—Problemas. teéricos ‘problemas priticas~Panlogismo y razén vital) Este curso filosfio -como of eurso fluvial del Guadians- ‘comenzé abrotaren un lugar, luego desapareciO bajo las arenas de ‘un desierto y, por fin, volvié @ alumbrar aqui, De aquella mi primera leeién en la Universidad salvé aqui—como se suele en Jos incendios y otras catéstrofes subitineas—solo dos puntos ‘Uno, el enunciado del tesa titular de este cus otto —que una y otra ver quisiera recordar—, mi propésito de no hacer via reetilinea, sino desarrollar mi pensamiento en circulos sucesivos doradio menguante, en ruta, pues, espiral. Esto nos permite y nos obliga a presentar cada cuestién primero en su forma mas vulgar ¥y menos rigorosa, pero mis comprensible, seguros de que la hnallaremos siempre de nuevo tratada mas enérgiea y formalmente cen algincirculo interior. Asi, decia yo, no pocas casas que cn su primera aparicidn traen el cariz de ser solo una frase 0 una ‘wivalidad, eaparecen otra vez, como mejoradas por le fortuna, con aspecto mas grave y original. Pues bien: con io dicho e! ultimo dia hemos eumplido ‘nuestro primer giro—ahora debemos emprender lo que Plstn lUamaria ton emeteron deuteron plous ~ nuestra segunda circun nnavegacion. En- Maia, 16 de bri 316 trevimos que la verdad cientifica, Ia verdad flsica posee fa admirable calidad de set exacta—pero que es incompleta y peailtima. No se basta asi misma. Su objeto es parcial, es solo un ‘ozo del mundo y adentés parte de muchos supuestos que da sin nis por buenos; por tanto, no se apoya ens misma, no tiene en si ‘misma su fundamento y ralz, no es una verdad radical Por elo postula,exigeintegrarse en otras verdadesnofisicasni cientifcas {que scan completas y verdadcramente ultimas. Donde acaba la fisica no acaba el problema; el hombre que hay detris del cientfico necesita una verdad integral, y, quiera 0 n0, por la constitueién misma de su vida, se forma una concepeién enteriza del Universo, Vemos aqui en clara contraposicién dos tipos de verdad: la cientiica y ta filosifia. Aquella es exacta pero insuficiente,dsta es suficiente pero inexacta. Y resulta que est, la inexacta, es una verdad més radical que aquella—por tanto y sin dua, una verdad de ms alto ango—, no silo porque su tema sea :nds amplio, sino ain como modo de Conocimiento; en suma, qve Ja verdad inexact floséfica es una verdad mis verdadera. Pero esto no debia extrafar, La tendencia ireflexiva y vulgar a considera I exactitud como un aeibuto que acta a ls quilates de la verdad carece por completo no solo de justifieacién, sino hasta de sentido. La exactitd no puede existir sino euando se habla de objetos cuantitativos, o como Descartes dice, de quod ‘ecipit magis et minus; por tanto, de To que se cuenta y se mide. [No es, pues, en rigor, un aributo de Ia verdad como tal, sino de ciertas, determinadas cosas que hay en el Universo; en definitiva, sélo dela cantidad y luego, con valor sproximado, de fa materi, ‘Una verdad puede ser muy exactay ser, no obstante, muy poco verdad. Por ejemplo, casi todas las leyes de Ia fsica tienen una ‘expresin exacta, pero como estén obtenidas por un calcula imeramente estadstico, et decir, por edleulo de probabilidades, tienen un valor silo probable. Se da cl caso curioso—y el tema -merecera ser tratado aparte, porque es candente y geavisimo—de ‘que coaforme la fisica se va haciendo més exacta se les va cconvitiendo entre las manos los fisicns en un sistema de meras Drobabilidades; por tanto, de verdades de segunda clase, de ‘easi-verdades. La consecueneia de esto es uno de los motives que Hievan a fos fsicos actuales, gigantes ereadores de un novisimo panorama eésmico, a ocuparse de filosofi, a asentar su verdad ‘gremial en una més completa verdad vital Hemos tomado ef dia pasado un primer eantseto con el hecho bsico, con ef hecho de todos los hechos que es «auestea vide» y 317 su horizante el mundo, Este contacto era ain sobremanera impreciso y exento de evidencia, Casi parecia no mas que una vvagareaceidn podtien patdica,Sugiere, sin embargo, lo bastante pare que columibremos cul va a ser nuestra trayectoria a filosoffa de hace cincuenta altos aspitaba, cuando més, ser un complemento de las ciencias particulares. Cuando éstas, ITegaban al punto en que no podian va obtener verdades claras, se encargaba ala pobre filosofia, especie de wciada para todo», que completase la faena con algunas reverendas vaguedades. FE hombre se instalaba dentro de Ia fisica y euando esta concluts sopuia el fldsofo todo derecho, en una especie de movimiento de inerca, usando para explicar lo que quedaba una suerte de fsica cextramuros. Esta fisiea masala de a fsiea era Ia metfisiea—por ‘anto, una fsica fuera de si (Todavia Ia filosofia actual ingese: Russell o Whitehead.) Pero lo dicho antes anuncia que nvestro eamino es opuest. Hacemos que el fisico—y lo mismo el matemitico, o el historiador,o ef artista, o el politico—, al notar ls limites de su fico, retocedal fondo desi mismo. Entonees encuentra que él ‘mismo no es fisico, sino que la fisica es una entre innumerables ‘cosas que hace en su vida de hombre. El isco resultaensuiltimo fondo y substrato todo un hombre, es vida humana. ¥ esta vida -hurnaua tiene la condicidn inevitable de referirseconstantemente ‘un mundo integro, al Universo, Antes de ser fsieo es hombre y al serlo se preocupa del Universo, 6s decir, filosofi—mejor 0 peor—téenica 0 espontineamente, de modo eulto 0 salvaje. No ser nuestro camino ir més alla de la fsiea, sino al revés, retroceder de fa fsica a fa vida primariay en ella hallar Ia raiz de ln flosoffa, Resulta esta, pues, no metafisca, sino aate-isicn, "Nace dela vida misma y, como veremos muy estrictamente, esta no puede evita, siguiera sea elementalmente, filosofr, Por esta raa6n, Ia primera respuesta a nuestra pregunta «Qué es filosofia?» podia sonar asl: «La filosofia es una cosa inevitable» ‘la pregunta «{Qué es filosois» prometia yo el otro dia contestar enunciando una serie de aributos, de nots y facciones que fuesen delimitando el perfil del pensamientofiloséfico. Pero Iegé el tiempo, gran segador, y seg6 mi leeeién en flor evando cl ccancepto que busedbamos ba a madurary desaroliese. Tave que conclu violentamente mi desarrollo en un punto cualquiera, allt donde el instante eronolégico me abligaba a terminar. ‘Pero siustodes hacen memoria notaran que apenas si habia 318 ‘mos pisado el umbral del tema, y es preciso que hoy ingresemos en su interior, Ensayibamos definir Ia filosofia como conocimienta del Universo, pera al punto puse a ustedes en sguardia, no fuera a set que esta definicién, com su aparente rotundidad, dejase escapar precisamente cuanto hay de esencial y especifico en el modo intelectual que llamamos filasofia, Esie peligro. en rigor. no proviene de la definicién misma, que es correcta, sino de a manera como salem, sabre tado los hombres dd razas calients, leery escuchar. Tras un euarto de siglo de produccién deol6gica—no presumo deancianidad, pero eselcaso {que yo comencé a publica ls diseiocko anos—he perdido toda ilusién que consista en esperar, sulvo excepeiones, de espatiles 0 ‘de argentinos que entenden por let 1 oir otra cosa que resbalar del significado espontineo o impresionista de una palabra al de ‘otra y del seatido primerizo de una fase al de la subsecuente, Ahora bien, asi—no se dude de ello—no se puede entender ninguna expresion flosdfica. La flosofia no se puede leer—es preciso desleerla—, quiero decir, repensar ead frase, y esto supone romperlaen sus vocablosingredientes, tomar cada uno de ellos y, en vex de contentarse con mirar su amena superficie, tirarse de cabeza dentro de él, sumirse en él, descender a su extra significative, ver bien su anatomsa y sus limites para salir -denuevoal are libre, duefio desu secret interior, Cuando sehace esto con los vocablos todas de una frase queda unides no costado ® costado, sino subterrineamente, por sus raices mismas de idea, y s6lo entonces componen de verdad une frase filoséfica. A la Tectura deslizaate u horizontal, al simple patinar mental hay que susttur la lectura vertical, la inmersin en e pequetio abismo que es cada palabra, féril buceo sin eseafandra. Asi procure instalara ustedes sucesivamente sobrecada uno 4e los témiinos que componen aquelladefincién. Hoy, forzados aresumirlo dicho pare reanudar nuestra trayectoinideol6gica, se nos oftece ocasién para afimar lo ya enuncisdo y ensiqueceslo notablemente, Me importa hacerlo asf, porque es tn andlisis, que yo set, completamente mevoy ese mis rigoroso que los ‘A In bra, pues. Universo es el nombre del tema, él asunto pare cuya investigacin ha nacido la filosofis. Abora bien, este objeto Universo es tan extra, tan radiealmente distino de todos los dems que desde luego obliga al filésofo a situarse ante len ‘una actitud intelectual completamente diferente de la que las ciencias particulares adoptan ante los suyos. 319 Entiendo por Universo formalmente «odo euanto hay. Es decir, que al fldsofo no le interesa cada una de las cosas que hay por si, en su existencia apartey driemos privada, sino que, por el contratio, le iateresa Ie totalidad de cuanto hay, yy ‘consecventement, de cada cosa lo que ella es frente y junto a as dems, su puesto, papel y rango en el conjunto de todas las ‘cosas—diriamos la vida pba de eada cosa, lo que representa y ‘aleen lasoberana publicidad dela existencia universal, Por cosas entenderemos no solo las reales fisicas o animicas, sino también las ievales, las ideslesy fantéstices, la trans reales, sies que las hay. Por es0eljo el verbo chabero; ni siquiera digo atodo lo que ‘existen, sino «todo fo que hay». Este dhay, que no es un grito de dolor, esl circulo mis amplio de objetos que cabetrazar, hasta el punto que incluye cosas, es decir, que hay costs de las cuales es {oransa decit que las hay pero que na existen. Asi, por ejemplo, el ‘cundrado redondo, el cucillo sin hoja ai cacha 0 todos e505 sees rmaravillosos de que nos habla el poeta Mallarme—-como la hora sublime que es, segin él, «ia hora ausente del cuadrante», oa ‘mujer mejor, ques ela mujer ninguna. Del cuadrado redondo solo posdemos decir que no existe, y no por easualidad, sino que su existencia ¢s imposible; pero para poder dictar sabre el pobre ceuadrado redondo tan eruel sentencia es evidente que tiene previamente queserhabido por nosotts, es menesterquecnalgin sentido lo hays, ecia yo que el matemdtico 0 el fisico comienza por delimitae su objeto, por definiro, y esta definicién delomumético, del conjunto o como se quiera comenzar la matemitica, y 10 ‘mismo la definicidn del fendmeno fisico, de To material, ontiene los atvibutos ms esenciales del asunto. Comienzan, pues, las, ciencias particulates apatando, cotando su problema, y paraello ‘comienzan sabiendo 0 creyendo saber de antemano lo més importante, Su faena se reduce a investiga’ la estructura interior de suobjeto, sino tejidointime, podsiamos devirsu histologia. Mas ‘euanda el ilsofo parte a a pesquisa de todo cuanto hay acepta un problema radical, un problema sin limites, un absoluto problema, 1De lo que busca “que es el Universo- no sabe nada. Precisamos todo lo que ignora: precisario significa defini eon pleno rigor et problema dea filosofia en lo que tiene de mas peregrino sin pa: 1° Al preguntamos qué es «todo To que hay no tenemos la _menor sospecha de que seri eso que hay. Lo tnico que sabemos previamente a la filosofia es que hay estoy Jo otro y lo de mas all, que es precisamente Ia que no buscamos, Buscamos «todo» 320 ylo que tenemos es siempre lo que noes todo. De éste no sabemos day, tel vez, etre sodas esas partes que ya tenemos no estin las que nes son mas importantes, lo mas importante de cuanto hay. 2 Pero ignoramos también si eso que hay ser, en efecto, un (odo, es decir, Universo, o si por ventura cuanto hay forma mis bien diversos todos si es Multiverso, 3" Pero ignorarnos todavia mis. Sea lo que hay Universo 0 Muluiverso, al partir en nuestra empresa intelectual, ignoramos radicalmentesiserd copnoseible,esdecir,sisestro problema seri soluble © no. Ruego a ustedes que no pasen desatentamente por delante de lo que arabo de decir. Constituye la dimensidn mas exttala del pensamiento filoséfico, la que le proporciona un ‘earfcter exclisivo, la que mejor diferencia el modo intelectual filoséfico de todos los demas. La ciencin particular no duda de que su objeto sea ‘cognostible —dudard de que lo sea plenamente- y encontrar ‘dentro desu problema general algunos especiales que no puede resolver, Inclusive, como la matemdtica, Negara a demostrar que son insolubles. Peto la acttud del cienifico implica Ia fe en la posibilidad de conocer su objeto. Y no se trata de una vage confinza humana, sino dealgo constitayente delaciencia misma, ‘hasta el punto de que pare ella definir su problema es una y misma ‘cosa con fijar el método general de su solucién, Dicho en otra forma: para el fisico es problema lo que en principio se puede resolver, la solucidn lee en cierto modo anterior al problema; se entiend que vaa lamar solueid y conocimiento al trato que el problema tolere. Asi, de las colores y los sonidos y los cambios sensibles,en general, el fsico solo puede conocer las relaciones cuanititativa, yan éstas-las situacionesentiempo'y espacio-sélo ‘elativamentey ain estas relatividades so con Ta aproximacién {que los aparatos y nuestros sentidos permiten; pues bien, a este resultado, teoréticamente tan poco satisfacorio Hamara saluciéa, ‘yeonocimiento. Vicoversa considerari came problema fsico slo To que puede someterse a medidas y lo que ecepta ese tratamiento ‘metddico Sélo el filosofo hace ingredienteesencial desu actitud coguaseitva 1a posibulidad de que su objeto sea indéctl al ceonocimiento. ¥ esto signifies que es In tinica ciencia que tom el problema segin se presenta, sin previa y violenta domesticacién. ‘Vaa cazar le fier segin vive en Ia selva—no como el domadar de circo que previamente la cloroformiza, Desuerte que no solo el problema flos6fic es ilimitado en 321 «extensin, puesto que abarea todo y no tiene confines, sino que lo es tambign en intensiad problemitie. No sé es el problema de lo absofuto, sino que es absolutamente problema. Cuando, en cambio, decimos que las eiencias perticularestratan un problema relative 0 parcial, no sélo sugerimos que se ocupan cexclusivamente de un tro de universo y nada més, sino que ese problema mismo se apoya en datos que se dan por sabidas y resueltos, por tanto, que silo a medias es problema. Es éste, a mi juico, el momento de hacer una observacién fundamental que me extraia no haber visio nunca expresada Cuando se habla de nuestra actividad cognoscitiva o teorstica se define muy justamente como la operacién mental que va desde a concieacia de un problema al logro desu solucién. Lo malo es que se tiende a no considerar como importante en esa operaci6n sino su titima parte: el tratamiento y solucién del problema. Por eso, ‘cuando se piensa en la cicncia se la suele ver como un repetocio de soluciones, En mi entender, es esta un error. En primes luge, porque hablando rigorosamente y evtando, como exigeel temple de nuestro tiempo, el utopismo, es muy diseutible si algin problema ha sido nunca plenamenteresuelto; por lo tanto, noes en la solucidn donde debemos cargar el acento al definir la ciencia. En segundo lugar, la ciencia es un proceso siempre fuyente y abierto hace Is solucién-no es, pues, de hecho, la arribada a la costa anhelads, sino que es Ia navegacidn procelosa hacia ell, Pero, en tereeroy definitivo lugar se olvida que al sere actividad teorétiea una operacién y marcha de la conciencia de un problema 1 su solucisn, lo primero que es, precisamente, es conciencia del problema. :Por qué se deja esio a la espalda como deta Insignificante? ,Por qué parece natural y deno urgentemeditacién que el hombre tenga problemas? Y, sin embargo, bien obvio es queen el problema est el corazin y el nieleo de la ciencia. Todo Jo dems acta en fincibn de 61-2 secundario con respecto Siqueremosun instante rozar el placer intelectual que proporciona siempre a paradoje,diiamos que lo Unico no problematico en una cieneia es justamente su problema; fo demis, sobre todo la solucién, es siempre precario y discutible, vacilante y mudadizo. Cada cicncia s, primariamente, un sistema de problemas, invariables o de muy limitada variacién y eso, el tesoro de problemas, es el cue emigre a lo largo de las generaciones, el que pasa de mente en mente, el que constituye el patrimonio y el paladién de la tradicin ea la historia mslenaria de una eiencia, ero todo esto me sirve s6lo come peldano pare elevarme 8 322 una consideracién mis radieal. El error padecido al ver la actividad teorética por el cabo de su solucién y no por su cabo {nicial que e el problems, se origina en un deseonocimiento de la ‘maravlla que significa el hecho magnifico de que en el hombre existan problemas, ¥ es que no se distinguen dos sentidos muy diferentes de este vocablo. Se observa que la vide plantes al hhombre, desde siempre, problemas—estos problemas que no Se plantea el hombre sino que caen sobre él, que le son planteados por su vivir, son los problemas pricticos. Tntentemos detinir Ia actitud mental en que aparece un problema prictico. Pstamos rodeados, cercados por la realidad ceésmica, dentro de te cual vamos sumergidos. Esa realidad fenvolveste es material y es social. Sentimos de pronto una forzosidad 0 un deseo que, para satisficerse, requeriria una realidad cioundante distnta dela que es: unapiedra, por ejemplo, festorba nuestro avance por el camino. El problema prictico ‘consiste en que una realidad diferente de I efectiva susttuya a sta, que haya un camino sin piedra-por tanto, que algo que no es gue a ser EL problema prictica es aque actitud mental en que proyectamos una modificacién de lo real, en que premeditamos dar sera To que ain no es, pero nas conviene que [Nada mas diverso de esta actitud que aquella en que surge ‘un problema teorético, La expresin del problema en el lenguaje la pregunta: «{Queé es tal 0 cual cosa?» Noten fo perezrino de este hecho mental, de demanda pareja. Aquello de quien nos preguntamos: «Que es?» esté ahi, es-en uno voto sentido, sino 10 Se nos ocuriria preguntamos nada aoetea de ello, Pero resulta {que nonescontentamos con que sea y estéahi—sino, al revés,nos inguieta que sea y que sea tal y como es, nos ieta su ser. {Por ‘qué? Evidentemente porque eso que es, tal y como esti ante nosotros, no se bastaa si mismo sino qu, al contratio, vemos que le falta su azn de ser, vemos que sino es mis que lo que parece ser, sino hay tras lo aparente algo mis quc lo complete y sostenga, su seres incomprensible o, dicho de otro modo, su Set es un no ser, un pscudose, algo que no debe ser. De donde resulta que no hay problema teorético si no se parte de algo que es, que esta indiscutiblemente ah y, no obstante 0 por lo mismo, se lo piensa camo no siendo, como no debienda ser. La teoria conviene recalear la extravagancia del hecho—empieza, pues, negando la realidad, destruyendo virtualmente el mundo,aniguilindolo:esun ideal retotaer el mundo a la ada, a la ante-crescién, puesto que es un sorprendente de que sea 323 y un rehacer hacia airs el camino de su génesis. Si, pues, el problema prictico consiste en hacer que sea Io que no es—pero ‘conviene—, el problema teoréico consisteen hacer que no sea lo que es—y que por ser tal —irita al inelecto con su insuficienca, Para mi este audacia del hombre que le lleva a negar provisionalmente el ser al negarlo convertirselo en problema, cevearla coma problema, es lo caraceristico y esencial de la actividad worética que, porlo mismo, considero reducible toda finalidad prictca, sex del orden que sea. Fsto significa que hay dentro del hombre biolégico y utiitario otro hombre lujoso y sdeportivo, que en vex de faciitarse la vida aprovechando lo resl, se la complica suplantando el tranguilo ser del mundo por el inguieto ser de ls problemas. Fsta raz o dimensiGn teorética del ‘er humano es un hecho itm que hallamos en el cosmos y que tes vano querer explicarcomo conseeuencia del principioutilitario, usado pare comprender casi todos los otros fersimenos de nuestro ‘organistno viviente. No sediga, pues, que a necesidad o problema practiconos obliguea plantearnas problemastedricos.;Porquéno facontece esto en el animal, que tiene y siente, sin duda alguna, problemas pricticas? Ambas clases de problematismo tienen ‘rigen radicalmente distinto y no toleran una mutua seducci6a, Porque, viceverss, un ser sin deseo, sin necesidades, sin apetitoun ser que fuese slo intelecto y que tendra problemas tedricos—no llegaeia nunca a percibir un problema prtico. Hecha esia observacin findamental, ta aplicamos inmediatamente a nuestro estudio sobre Io que es fllosofia y decimos: si lo esencial en el homo theoreticus, en lt actividad ‘cognosctiva, es su don de convert las cosas en problemas, en ‘descubrir su latentetragedia ontolbgica, no hay dua de que tanto mas pura ser la actitud teorética cuanto ms problema sea su problema y vieeversa, que en la medida en que un problema sea parcial, conserve la ciencia que lo trae un resto de actu practi, de uiltarismo ciego y no cognoscente, de prurto de aecién y no pura contemplacién. Contemplacién pura es solo la theoia y su cetimologia lo significa drectamente Por ser el dela filosofia el inico problema absoluo, es ella Ja sola sctitud pura, radicalmente teorética. Bs el eonocimiento Nevado su méximo intent esl heroismo intelectual. Nada deja bajo sus plantas el fildsofo que le sirva de emods sustentacién, detions.fieme y sin emblor. Renuneiaa toda seguridad previ, se ‘pone en absolute peligro, racticaclsacificio de todo su creer in- 34 gen, se suicida como hombre vital pare renscertansfigurado.en pura inteleccién, Puede decir como Francisco de Asis: «Yo necesito poco y ese poco lo necesito muy poco.» © bien camo Fchte: philosophieren heisst eigentlich nicht leben, leben heist nticht nicht philosophicren- Filosofia es, propiamente, no viviry vivir, propiamente, no filosofar. Ya veremos, sin embargo, en.que sentido esencialy nuevo la flosofi, al menas mi flasofa, incluye también a vida BI problema nuestto era absolutamente problema porque ccomenzaba por adimitirse st insolubilidad: tal vez, deciamos, el Universo 0 cuanto hay es ineognoscible. Y puede ser incognoseible por dos rezones distntas, Una de ellas consste en ‘que tal ver nuestra capacidad de conocer es limita, como eree cl positivism, el relativismo y, en general, el ertiisma. Pero ‘tambien puede sere Universo incognoscible por unarazén que as usadas teorias del conocimiento ignoran, 2 saber, porque ain siendo limitada nuestra inteligencia cl ser, el mundo, el Universo sea pors{ ism, por su misma contextura, opaco al pensamienta rue sea en si mismo iraciona. Hasta estos ttimos alas no se ha vuelto a plantear el problema del conacimiento en forma elevada y clsica. El mismo Kant, que fue agudisimo y genial y de valor permanente en la porcin de él que tras, na sida tal vez quien mis ha contibuido ‘que no se viese en su integrided. Hoy empieza a parccernos cextraifo¢ inaceptable que ain cuando se trate de él en esa forma parcial, se quiera eludir la cuestin general. Si yo me pregunta emo y euinto puede el sueto hombre conocer, necesito antes averiguar qué entiendo; en general, par conocimiento, sea quien sea el sujeto que conoce. Solo ast podré ver si, en el caso particular del hombre, se cumplen las condiciones genéricas sin las euales no es posible conocimiento alguno, Hoy, sobre todo, después del reciente libro del gran peasador aletain Nicolai Hartmann, empieza @ econocerse que es preciso comenzat por determinar cudles son las condiciones primarias de cognosebilidad, El conocimiento, definido en su caricter mis elemental, eraaquell famosa y trivial edaequatioreictintllectus, es deci, una asimilacin entre el pensar y el ser. Pero ya vimos que cabia un minimo de eduequatio, a cual da un eonocimiento ‘meramente simbélico, en que mi pensamiento de una realidad no se parece apenas en nada a esa realidad, como un idioma tiene palabras distintas que otr y se contenta con una correspondencia, © paralclisma. Aun en este cave mimo, no podrian ‘corresponderse los idiomas distintos si no tuviesen, a Ix postre, una estructura formal comin, 328 es decir, un esqueleto gramaticel que, porlo menosen parte, fuese comin & amipos. Lo mismo acontece en toda conocimient: i 10 es, aun minimamente, tiene que baber un minimum ée efeciva asimilacida entreel ser conocido y el pensar oestado subjetiva del que conoce, Sélo puede entrar ef mundo en mi mente si la estructura de mi mente coincide en parte con Ia estructura del nda, simi pensar se comporta en alguns manera coincidentemente con el ser. De suerte que la vieja expresién escolisticaadquiere un sentido nuevo y fabulosamente mds grave. No se trata solo de To que hasta ahora ha significado y que es una adveriencia casi frivola—a saber—que el intelecto si conoce se asemeja a 1a cosa, es decir, Ia copia—sino que se tala precisamente de la condicién honda sin Ja cual ain esto es, imposible. En efecto,no puede mi pensamiento copiat la realidad, recibicla en si siesta ast ver no se asemeja ami pensar, Ahora, pues, ¥ oreo esta formula también nueva, Ia adacquatio ent ambos términos tiene que ser mutwa: mi pensamiento ha de coincidir con la eosa, pero est es imposible si lacosa ya porsino coincide con la estrtura de mi pensamiento De aqui que sin tener eonciencia clara de esto, toda teorfa del conocimiento, contra su voluntad, haya siéouna ontologia—es decir, una doctrina sobre que es, por su parte, el ser y que es, par su parte, el pensar (al fin y al eabo, un set 0 cosa particular), y Juego una comparacién entte ambos, De la cual resultaba que se » BI evterio en este caso no me parece de dificil hallazgo; yo creexé que alguien ve més que yo cevando esa visién superior, invisible para mi, le proporciona superioridades visibles para mi, Juzgo por sus efectos. Canste, pues, que no es la inefabilidad mi a imposible transferencia del saber mfstico lo que hace al mistcisme poco estimablerya veremos como existen, en efecto, aaberec que por au consiatencia 1as0n incomunicablesy alentaninexorablementeprsioneros| del silencio, Mi objeciin frente al misticismo es que dela vision mistca no redunda beneficio alguno intelectual. Por fortuna, ‘algunos. misticos han side, antes que misticas, geniales pensadoresnicomo Piotino, el maesto Eckhart y el setior Bergson, En ellos contrasta peculiarmente Ia fertilidad del pensamiento, ligico o expreso, con la miseria de sus averiguaciones extiticas, 342 El misticismo tiende a explotar Is profindidad y especula con la abismaticn; po fo menos, se entusiasm eon les honduras, sesiente araido por ellas. Ahora bien, la tendencia de fa osofia cesde direceién opuesta, Noe interesa sumergirse en lo profundo, como a In misties, sino, al revs, emerger de Io profundo a la superficie, Contra To que suele suponerse, cs 18 filosofie un Bigantesco afin de eoperficinlidad, quiere deric, de tree a In superficie y tomar patente, claro, perogrullesco sies posible, 10 {que estaba sublerrineo, misterioso y latente.Detestaet mistesio y los gests melodramsticos del iniciado, del mistagogo. Puede decir desi misma lo que Goethe: "Yo me declaro del linaje de esos Que de Io oscuro hacia lo claro aspiran La filosofia es un enorme apetito de transparencia y wna resucltavolunted de mediodia. Su propésito radical es trae ala superficie, declarar, descubrir Io oculto o veladonien Grecia la Filosofia "comenzs por Ulamarse aletheia, que significa ddesoculiacin, revelacién o desvelacin; en suma, manifestacicn. YY manifestar no es sina hablar, logos. i el misticismo es eallar, filosofares decir, descubriren la gran desnudez transparencia de la palabra el ser de las cosas, decir el ser: ontologia. Frente al _mistcismo, la filogoa quisiera ser el sectet a voces, ‘Recuorda haber publicedo hace aos lo siguiente: ‘«Comprendo, pues, perfectamente, y de paso comparto la falta de simpatia que han mostrado siempre las Iglesias hacia fos ‘misticos, como si temiesen que las aventuras extitcas trajesen desprestigio sobre la religién. Bl extético es, mis © menos, un "fenético". Por eso se compara el mismo a un hombre ebrio. Le falta mesura y claridad mental, Da a la relacién con Dios un ‘cavicterorgistico querepugna a la grave serenidad del verdadero sacerdote, F1 caso es que, con rara coincidenci, el mandarin ‘confuciano experimenta un desden haciael mistic tafsta, parejo al que ol tedlogo catblico siente hacia fa monja iluminada. Los partidarios de la bullanga en todo orden prefeirén siempre la fanarguia y la embriagues de log miaticos a a clara y ordenada intl gencia de ls sacerdotes, es decir, do la Iglesia, Yo siento no poder acampatiarles tampoco en esta referencia. Me Io impide tuna cuestin de veracidad. ¥ es ella que cualquier teologia me pareeetransmitimos 343, ‘mucha mis cantidad do Dios, mis aishos y nociones sobre la divinidad que todos los éxtasis juntos de todos os mistiens juntos, «Porque on lugar de acerearnos escépticamente al extitico ‘debemos, como he dicho, omarleporsu palabra ecibirlo que nos tuse de ss inmersiones traseendentes y ver luego si eso que nos presenta vale la pena. Y la verdad es que, después deacompanarle {en gu viaje suhlime, Io qe log comunicamios es cova de pace manta Yo creo que ct alma europea se halla préxima a una nueva experiencia de Dios, a nuevas averignaciones sobre esa realidad, la més importante de todas. Pero dudo mucho que el ceniquesimiento de nuestras idess sobre lo divino venga por los ‘eaminos subterrineos de la mistica yno porlas vis luminosas del pensamiento discursivo, Teotopia y no éxtasis» (I). Con haber dicho esto tan texativamente-n0 me eonsidero obligado a menospreciar la obra de los pensadores otros sentidos y dimensiones son de abundante interés. Mis que nunea hoy tenemos que aprender de ellos muchas coses, Inchisive su idea del éxtasisnya que no el éxtasis mismorno earece de significacién. Otro dia veremos cual. Lo que sostengo es que filosofia mistica no es lo que intentamos bajo el nombre de filosofia. La nica limitacininicial de esta consiste en querer ser tun conocimiento teorético, un sistema de canceptos, por tanto, de ‘enuneiados. Volviendo, como haré tantas veces, a buscar un termino de comparacién en la ciencia actual, dité: que si fsica es todo lo que se puede medir, ilosofia es el conjunto de lo que se puede decir sobre el Universo, ‘(Eos sabre el amor, wdmor ot Std ap. VIL En oes complet, vol. V] Me comple. vr sh esperar de hm ave ‘movimiento oli e Alenia enn chr de Kail rk cl ua coils tne elo zelegein: Baler con Dias a0 ala ste Di, 344 LECCION VI aw [Creenciay teoria; jovialidad.n La evidenciaintuitiva.nLos datos del problema flaséfico.] La filosofia no es, pues, mis que una actividad de ‘conocitnienta teoréico, una teria del Universo. ¥ aun cuando la palabra Universo, al abrirse eomoun ventanal panorémico, parece alegrar un poco el severo vocabla steoriay, no olvidemas que lo ‘que vamos a hacer no es el Universo, fingiendonos dioses de ‘casi, sino solamente su teoria. La filosofia no es, pues, el ‘Universo, noes ni siquieracttratoinmediato con el Universo que HNamamos eviviy. No vamos a vivir las cosas, sino simplemente ‘8 teorizarlas, a contemplarlas. Y contemplar una coss implica ‘mantenerse fuera de ella, estar resuelto a eonservar entre ella y ‘nosotros la castidad de ura distancia. Una teora intentamos, 0 10 {gue es igual, un sistema de conceptos sobre ef Universo. Nada ‘menos, pero también nada més. Hallar aquellos conceptos que ‘locas en un cierto orden nos permiten decir cuanto n0s pareve que hay o el Universo. No se trata, pues, de nada tremendo, ‘Aungue los problemas filoséficos, por su radicalism, son ellos patéticas, la Hilosofia no lo es. Se parece mas a un ejecicio placenteo, # una acupacién uficionada, Se tata simplemente de que easen unos con otros, como piezas de un rompecabezas, ‘nuestros concepios. Prefiero decir eso a recomendar la filosofia com eaificaciones solemnes. Como todas TVs, 2640 ae. 345 las grandes labores humanas tiene una dimensién deportiva y del deporte conserve e! limpio hunnor ye rigoroso cuidado, tra cosa voy a decir que acaso extrale a ustedes por el pronto, pero que une larga experiencia me ha ensefiado, y vale no slo para la flasnfia, sino para sodas Tas cfeneins, pata tre To ‘eérico en esticto sentido, Es esto: cuando alguien que no ha cultivado nunet la cieneia se acerea «ella, ka manera mejor de filter su ingreso y aclararle que se tate de hacer al hacer ciencia, seria decile: «No busque usted que lo que va a escuchar yy se le propone ir pensando le "eonverza"; no To tome usted en Serio, sino como un juego en que se Ie invite e usted aque cumpl Jas reglas.» estado de énimo que esta actitud tan poco solemne. produce es el teraple mejor para iniciar el estudio cientfio, La ‘aan es muy sencilla: el presientifico entiende por wonvencerse> ¥y por «tomar en serio» un estado de énimo tan firme, tan stido, ‘an penetrato de si mismo come sélo se puede sentir ant lo que nos es mis habitual einveterado. Quiero decie que el genero de convieein con que ereemos que el sol sepone sobre el horizonte ‘oquelos cuerpos que vemos estin,en efecto, fuera de nosotros, cs ‘an ciega, tn arraigads en los émbitos sobre que vivimos y que orman parte de nosotros, que la conviceién opucsta de la sstronomi ode ls filosoia idealista no podrinunca compararsele en fuerza bruta psicoldgica. La convicciéneientifca, precisamente porque se finda en verdades, en ezones, no pasa, ni tiene para que pasar, dela piel de nuestra alma y posee un carter espectral. Es, en efecto, una convieeién consistente en puro asentimiento intelectual que se ve forzado por determinadas rezones, no es como fey otras ereencias vitales quebrotan del centro radical de nuestra persona, La conviceién cientifica, cuando lo es verdaderamente, viene desde fuera n€@raéen, como decia Aristételesn, por decitlo asi, desde las cosas a prenderse en la periferia de nuestro yo. All, en esa perifera, est la iteligencia, Taintoligencia noel Tanda de sien see Tad lacontratia. Es ‘como una piel sensible, tentacular que eubre el resto de nuestro volumen intimo, el cual por si es sensu stricto inineligente, irracional. Muy bien lo decia Barres: intelligence, quelle petite chose @ la surtice de nons. Ahi esta, extendida como un dintomo sobre muestra ser mis interior, dando cara a las cosas, al sermporque su papel no es otro que pensar las cosas, el sernsu papel noes serel ser, sino reflejarlo,espejalo, Tan no somos ll, que la inteligencia e¢ una misma en tados, aunque unos tengan de ella mayor poreién que otros. Pero la que tengan es igusl 346 cen todas, 2 y 2 son para todos 4, Por eso Aristoteles y el averrofsmo ereyeron que habia un tinico nods o intelecto en el Universo, que todos eramos, en cuanto inteigentes, una sola inteligencia, Lo que nos individualiza esta detri de ella, Pero no ‘vamos ahora a punzar tan diffeil ewestin. Baste lo dicho para suger que en vano pretender la ineligencialuchar en un match de conviocidn oon Iae ereenciae izacionale, habitual. Cuando tun cientifica sostene sus ideas con una fe semejante a laf vital, ‘dude de su ciencia, En una obra de Baroja, un personaje dive ‘otro: eBste hombre erve en Ia anarquis como en tx Virgen det Pilar, alo que comenta un teresro: en todo loquesse cree se cree gual» Parejamente, sempre el hambrey sed de comer y beber ser psicoldgicamente mis fuerte, tendri mis energbrata psiquica fue el hambre y sed de justicia, Cuanto més elevada es una Actividad en un organismo es menos vigoruss, menos estable y Cficiente, Las funciones vegettivas fallan ‘menos que las sensitivas,y- estas, menos que las voluntariasy reflexivas. Como dicen ls bidlogos, as fincionesdltimamenteadguiridas, que son las mis complejas y superiores, son tas que primero y mis ficilmente son perdidas por una especie. Pn otzostéminos To que ‘vale mis es lo que esta siempre en mayor peligro. Fn wn caso de conflict, de depresién, de apasionamiento siempre estamos pprontos @ dejar de ser inteligentes. Dirfase que Tlevamos la ineligencia prendida con un aller. O dicho de otra forma: el mis {nteligente oes... rates. ¥ lo mismno podriamos decir del sentido ‘moral y del gusto esttica. Siempre en el hombre, por su esencia ‘misma, lo superior es menos eficaz que lo inferior, menos firme, ‘menos’ impositivo, Con esta idea habria que entrar on le ‘comprensin de la historia universal. Lo superior, para realizase ‘en i historia iene que esperar a que lo inferior le oftezea holgura ‘yooasién, Bs decit, que lo inferior es el encargado de realizar lo “superiornile presta su fuerza ciega pero incomparable, Par est la ra26n no debe ser ongullosa y debe atender, euidar las potencias inracionalcs. La idea so puede char frente a frente canal inctint; tiene, paca & poco, insinuandose, que domesticarlo, conquisari, eneantarl, no como Hercules, on los pues que no tienen sino ‘con una isteal musica, como Orfeo seducta alas fers. La idea 8. femenina y use Ia tietiea inmortal dela feminidad, que no ‘busca imponerse por derechurs, como el hombre, sino pasivamente atmostéricamente. Le mujer aetia con un dulce y ‘patente no atuar, saportand, cediendo; como Hebbel deci: «En cella el hacer es padecen’nidurch Le 347 den tun. Ast la idee. Los griegossuftieron radicalment el error de creer que la idee, de puro ser clara y slo por seco, se immponla, se realizaba, que el Logos, que el verbo por si mismo y sin mis se hacia came. Fuera de la reign, esto es una creancia migica,yla realidad histricarpor desgracia, por venturarino es mi He aqui por qué avenida de rezones ahora vagamente silo spuntada yo prefiero que go acergue ol curios & Ie ilosofia sin tomarla muy en serio, antes bien, con el temple de espirite que leva al cjeretar un deporte y ocuparse en un juego, Frente al radical vivir la teoria es juego, no es cosa terrible, grave, formal, «Lo que yo quieto decires lo siguiente: queel hombre es como un uguete en In mano de Dios, y que eso, poder ser juego, es precisamentey en verdad lo mejor en el. Por tanto, todo el mundo, hhombre o mujer, debe aspirar a ese fin y hacer de los mis bellos juegos ef verdadero contenido de su vidaniconteariamente a la ‘opinién que ahora domina Juego, broma, culture, afirmams, son Jo ils serio para nosotios Ios hombres. He aqui, seiores, una frivolidad mas que yo day al viento, Lo malo es que si yo ahora la he pronunciado, no soy yo quien la hha pensado y laa dicho y escrito. Las palabras que he leido y que ‘comienzan «Lo que yo quiero decires lo siguiente: que el hombre 8 un juguete en le mano de Dios..» son nada menos que de Platén, ¥ no son escrtas al desgaire y como de paso, sine pocos ptrafos despues de haber dicho que el tema sobre que vaa hablar es de aquellos que requieren sumo tiento cuando va a tratarlos un ‘hombre, que, como el, ha Megado a la ancianida. Es uno de los ‘contados lugares en que Piatén, oculto casi siempre det de sa propio texto, catreabre ls linea luminesas de su escrito, como ‘una eortina de hilosiridiscentes, y nos deja ver su noble figure privads. Esas palabras son del libro VII de Las leyesnla posters . Esto taacontecid durant ailamada Edad Moderna pueblo espaol a el moderno ua tipo de vida que no le interesaba, que no fe iba Contra esto no hay manera de lucha, slo eabe esperar. Pero imaginen ustedes que esa idea de la subjtvida, riz de Ia ‘oderidad,fuesesuperadanque ota idea mas profinday firme In invaldase total 0 parvialmente, Esto quesia decir que comenzaba un nvevocimanuna nueva époea.¥ como esa nueva pocasignificauna conradiccin de laanterior, de a modernidad, ls pueblos maltrechos durante el tiempo mademo tendean grandes probablidades de resurgit en el tiempo nuevo. Espatia sano desperaria ota ver plenamente a la vid y ale historia {Qué tal sun de os resultados de este curso fuesecanvencernos ‘de que pareja imaginacin es ya un bechorde que la idea dela subjtivided estd superada por ota nde que la. modemidad Pradicalmenten ha eoncids? eo la idea de a sujtvidad, de a primacta de la mente o consivcia como hecho primero del Universo estan enorme, tn Fie an sida quemno podemos hacemos susiones de superarla fcilmente; al convarie, tenemos que adentramos en ella comprendsrlay dominarlaporcompeto.Sinestono podriamos ni fntestar superarla. En historia toda superacién implica una simian: hay que tags fo que se vaa superar, evar dentro de nos- 370 ‘otros precisamente fo que queremos abandonar, En ta vida del iu olo se supers lo que se conserva -eomo el terwerpeldao superaa los dos primeros, porque ls conserva bajo si. Ea cuanto estos desaparacieran el teeerpeldafo caeia ano ser sino primero. NNo hay otro modo para ser mis que modemo que haberlo sido profinndamente. Por eso los seminarios elesfsticns espaitoles no han conseguido superar fas ideas modemasnporaue no hat querido realmente aceptarlas, sino que tezudameste se las han dsjado fuera, para siempre, sin digei ni asimilar, Al evés que en la vida de fos cuerpos, en la vida del espa Ins ideas nuevas, las ideas hijas evan en el viene gus madres. ero volvamos al dato radical qu es el pensamient, ‘La duda metddica, la decisién de dudar de cusnto tenga un sentido intligible dudar, no fue en Descartes una ocurrencia, como Io es su fonmula inicial sobre la indubitabilidad de I dud, Laresolucin de laduda universal esséloclanversoo instrumento de ota resoluciin ms positiva: a de no admitir como contenido 4e la ciescia sino Jo que podamos probar. Ahora bien, cienci, teoria, no es sino la transcripcin de [a realidad enum sistema de proposiciones probadas. La duda metidiea no es, pes, un aventura de a filosofia es Ia flosofia misma, pescatandose de su propia y nativa condicidn, Toda pruebaes pucba de esistenciany Ie eoria es prueba, prueba de la resistencia que una peoposicion ‘ofiece ala duda, Sin dudar no hay probar, no hay saber. Pcs bien, esta dude metédice lev6 histricamente, como hoy nos lleva a nosotros, al enorme hallazgo de que para el ‘conocimiento no hay més dato radical ue el pensamiento mismo. De ninguna otra cosa cabe desir que baste con que yo la pense para que exista, No existe la quimera y el eentauro porque yo me ‘complazca en imaginarlosncomo no existe este teatro porque yo lo yea, Fn cambio, baste con que yo piense que pienso esta lo ‘otro para que este pensar exista.Tiene, pues, como prvilegio el pensar la capacidad de darse l ser, de ser dato para si mismo, © dicho de otra manera, en sodas las demés cosas es distinto su exist y el que yo las piensenpor eso son siempre problema y no dato, Pero para que exista un pensamiento mo baste con que Yo ppiense que lo pienso, Aqui pensar y exit son la misma cosa, La ‘ealidad del pensar no consisteen mis que en que yo me de cuenta de Gl Elser consste aqui en este darse cuenta, en un saberse. Se ‘comprende que sea dato radial pars el saber 0 canoeet lo que cconsste precisamente en saberse La clase de segutidad con que podemos Uni- mar que en el 3m verso existe el pensamiento © cogitatio es de una cuslidad incompamablea toda otra sfirmacién sobre exstencias locual, una vex descubierto, obliga a fundaren el todo nuestro conocimiento 4el Universo, Paa a teoria la verdad primera sobre loreal es esta: cl pensamiento exist, cogitalio est. No podemos partir de la realidad del mundo exterior: cuanto nos rodea, los cusrpos todos, incluso el esto, son sospechosos en su pretensién de exist en si mismos y con independencia de nuestro pensatlo. Pero es, en cambio, indudable que existen en mi pensamiento, como ideas ‘mia, como cogitationes. Ahora resulta la mente el centro y soporte de toda realidad, Mi mente dota de una realidad indestructible a fo que ella piensa, si lo tomo por Io que primonalmenteeshsi fo fomo por idea mia, Este principio lleva ‘intentar un sistema de explicaci6n de cuanto hay, interpetando todo lo que aparentemeate no es pensamiento, noes ides, como ‘eonsistente no més que en ser pensado, que en ser idea. Este sistoma es el idealismo y la filosofia moderna es desde Descartes, ‘en su raz idealist, Sia dudarde lacxistencis independiente del mundo exterior Hamébames hace poco enorme paradoja, su inmedista eonsecuencie, que es convertir ese mundo exterior en mero ‘pensamicnto mio, sera la archiparadaja que hace de te ilosofia ‘aodera una concienzuda contradiceiin denuestracreencia vital Desde Descartes, en efecto la filosofia, al dar ya el primer paso, sedirige endireceién opuestaa nuestros ébitos mentales, carina alredropelo de la vidacortienteyse parta della conmovimiento uniformemente acelerado, hasta el punto de que en Leibniz, en Kant, en Fite o en Hegel llega a ser la filosofiael mundo visto del fevés, una magnifica doctrina antinatural que no puede centenderse sin previa inicicién, doctrina de iniciados,subiduria secrets, esoterismo, Fl pensamiento se ba tragado el mundo: las ‘cosas se han vuelto meras ideas. En ol escrito a que antes me refera, Heine pregunta a su amiga: "Sefiora, tiene usted idea de lo quees una idea? Porque yo le he preguntado ayer ami eochero ‘que son las ideas v me ha respondido: «as ideas, Ins idea... pues son las cosas que'se le meten a uno en la cabeza.» El cached ide Heine conduce durante wes siglosntoda tx plena Eded Modernanlaesplendida carroza barroca de la filosofia idealist ‘Todavia a cultura vigente camina en ese vehfeulo y no ha habido ‘manera de salir de el con honestidad intelectual. Los que lohan intentado no han salido de él simplemente se han aerojado por la ventanillay se han rota fa cabeza cabeza del cachero de Heine donde las cosas se hablan metido, 372 La superioridad de iealismo procede de huber deseubierto tuna cosa cuyo moda de seresradicalmentedistinto del que poseen sodas las demés cosas. Ninguna otra cosa del Universo, sun suponiendo que las haya, consiste fundamentalmente en ser part sien un darse cuonta de 4 misma. Ni los colores, ni los cuerpos, ni los dtomoc, ninguna materia por tanto: el ser del color 05 blanquear, verdecer,azuler, pero no ser para si blanco o vere 0 azul, El cuerpo es gravedad, pesonpero no es pesarse a si tnismo, “Tampoco la ides platinica consiste en darse cuenta de sf misma la idea defo bueno o de lo igual no sabe qu es bondad oigualad. “Tampoco a forma arsttslica consiste en ese saberse y tampoco el Dios de Aristteles Na pesar de su definiidn, como espero veamosnni tampoco el Logos de Filén y Plotino y San Juan Evangelista, ni ampoco el alma de Santo Tomis de Aquino. Se trata, en efecto, de a nocién mis peculiar ala moderidae. Sisemeentiende cum grano salis dir que el modo deser de tors esas costs lejos de consistr en ser para si o saberse a sh ‘mismas, consiste mis bien en todo lo contrat: en ser para otro, El rojo es rojo para alguien que lo ve, y la bondad platénica, ta ‘bondad perfects es tl para quien sea capaz de pensarla. Por eso cl propio mundo antiguo scabé, en los neoplaténicas de Alejandra, por busearle a los abjetas ideales de Piatén alguien para quien fuesen © tuviesen ser, y los puso a tientas, confusamente, como contenidos de la mente divina. Bl mundo ‘antiguo en su totaldad s6lo conoce un modo de ser que consiste cn extetiorizarse, por tanto, en abrirse w ostentarse, en ser hacia afuera. De aqui que al hallazgo del ser, esto, cs, la verdad, amasen "descubrimiento” €€€CeEC, manifestacién, desmudamiento, Pero el pensamiento cartesiano consiste, ‘opuestamente, en ser para si, en darse cuenta de si mismo, por tanto, en ser para dentro de si propio, en sefljarse en si, eo rmeterse en si mismo, Frente al ser havia fuera, ostentatori, exterior, que conoetan los antiguas, se alza este modo de ser constituide cscncinlments on er interior « cf, on sor pure intimidad,reflexividad, Pararealidad tan extra fue precisohallar ‘un nombre nuevo: el vocabla valma» no servianporque el alms antigua era no menos exteridad que el cuerpo, como que era en “Avisttees,y fue todavia en Santo Tomds de Aquino, prineipio de Ja vtalidad corporal, Por es0.es gran problema para Santo Tomas Ia dofinicién de los dngeles nque son almas sin cuerpo, cuando ta

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