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CLEMENCIA Y CUMANDA: RELECTURA DE DOS NACIONES TEXTUALIZADAS EN EL SIGLO XIx' Por CRISTO RAFAEL FIGUEROA SANCHEZ INTRODUCCION En los tltimos afios, los estudios literarios sobre el siglo XIX hispanoamericano, inspirados fundamentalmente en la noci6én de ‘eemunidades imaginadas” de Benedict Anderson (1983) y en la de -gudad letrada” de Angel Rama (1984), y representados, entre otros, por las propuestas de Homi Bhabha (1980), Beatriz Gonzalez (1987, 1995), Julio Ramos (1989), Doris Sommer (1991) y Mabel Morafia (1995, 1997, 2004), han reenfocado perspectivas para leer las letras de dicho siglo mas alla de periodizaciones lineales, repertorios estilisticos, visiones inmanentistas 0 esquemas eurocentricos, presentes en los estudios de Luis A. Sanchez (1968), ‘Anderson Imbert (1962), José Juan ‘Arrom (1971) y Emilio Carila (1977). Las nuevas perspectivas privilegian en cambio, la relectura de autores y modelos canénicos teniendo en cuenta los lugares y los contextos de enunciacién, las ificic de las producciones y de la recepcion de textos, asi como la posibilidad de reconstruir procesos inherentes a las temporalidades propias de ‘América Latina. De ahi nuestra preocupacion por valorar tejidos culturales y cruces clscursivos con el objeto de _ ree Este trabajo 05 producto parcial del proyecto “Novelas decimonéricas hispanoamercanas: Gonctuccén de nacones e ertdades” (México, Ecuador, Cuba y Port), Snaizao en junio de 08 ol cual pertenece al grupo de invesigacon de la Universidad Javeriana "Relectura de a Foote Horarla hispanoamercana: formacién, transmision y dversiicacién del canon, reconacido en clase A por Colcencias. las ocultas formas de ponen un canon, 'es secretas de estéticas ansformacion ra canon. descubrir los méviles que im resistencia dentro del mismo, las tr hegeménicas o Ia existencia de un contr zalez Stephan (1987), evidencia El trabajo pionero de Beatriz Gon ‘ ‘ aes que el surgimiento en nuestro siglo XIX de historias [Hera nacionales fue la expresion de diferentes nacionalismos politicos controlados por la ideologia del liberalismo; en este sentido, las respuestas que dichas Higonee entregaron de las periodizaciones, de la nocién de literatura, de avlae estéligns, de la seleccidn de un corpus de autores y obras y de '@ jerarquia de los géneros, constituyen “la ‘objetivacién de un sistema de Nalores de un sector social que determina el proyecto nacional decir: las primeras respuestas histéricas de nuestra realidad devienen como la expresién orgénica del liberalismo, que, como proyecto ideolégico de los sectores dominantes, canonizd modelos de representacién literaria aun vigentes” (10). En efecto, las historias literarias aparecidas en el siglo XIX se constituyen en précticas discursivas del proyecto liberal en pro de construir una literatura nacional, en la cual los sectores dominantes aseguran ciertos cemblemas de la imagen de unidad politica nacional, concepto que se cre6 sin la participacién del pueblo, de los susttatos indigenas o de las comunidades negras (Van Oss, 11-22). Los poderes hegeménicos crearon entonces la idea’ de un estado sin nacién propiamente dicha que lo eons es decir, sin sociedad real, lo que provocé el desconocimiento - enguaje vivo que la animaba (Antelo, 91-102); en este sentido, es alae la idea de Angel Rama acerca de la escritura letrada como on del poder, pues no sélo fue privilegio de los dominadores, sino fequisito para la imposicién y legitimacién de un sistema ideolégico nacionalista (23-68); por ello, es emblematico de los sistemas discursivos del siglo XIX el conflicto entre ciudad letrada —cultura escri i corahaad Kore id | ~cultura escrita~ y ciudad real -ralidad cadtica~; mientras la primera, situada en el campo de las significaciones, impone determinadas direcoiones 0 potencia mensajes idéol6gices ciertas convicciones politics: la segunda, sit = aabhc delones i eC situada en el los significantes, y en medio de represiones y desconocimientos, aoe afirmar practicas transgresivas y contrahegemoni : hegemonia de la ciudad |etrad : la durante la revolucié emancipadora y su oe . ton, jpadora y su prolongacién luego de la vida independiente de las naciones latinoamericanas, se explica por la capacidad adaptativa de sus lenes ahora se ponen 5! jectuales, qvierC Tes proveniontos, 4 ficaciones P' ae. instituciones. mr eigniicasione® Ftrmada_ de 8 servicio de nue! cas oh icos de fuerzas colonia, e! si “ciudad ja oa cultura poniéndolos @! 44), En esta dinémica imitaciones dolibera estrategias discut Shire ef lenguaje como SSt0ME YS cto te ‘5 hispanoamerican manda Desde esta per fundacionales de nacionalidade del mejicano Ignacio Manue! Al Juan Leén Mera. Queremos det itamirano ¥ mostrar que N Sonformacién de sus respectivos imag una establece relaciones Oe di lugar de enunciacién, dF intas estrategias inscriben actores sociales en 0 y, en las representacionales para conformar de eles. se problematizan identidades repr resistencia. a. fi i stone gpiranos en Gomejo Polar (11-29), quien senala lajaisence insalvable entre representacion estética y pablico lector en la literatura cremononica hispanoamericana, lo cual atenda la idea de una imagen Cohesionada de la institucién literaria y enfatiza la conflictividad de sociedades y culturas “que se desencuentran una y otra vez en un espacio que dispersa los ejercicios semiéticos de sujetos a la vez entreverados y distantes” (23); también tenemos en cuenta la postura de Raul Antelo (91- 100) con respecto a la condicién polimérfica del concepto de nacién, “ni étnico, ni territorial, ese signo de signos al que llamamos lo nacional es un objeto pulsional que se atrapa en accion y se reconstruye a posteriori” (92), es decir, la nacién construida en los margenes del espacio nacional, identificado como propio y ‘con el entre-lugar de pueblos y culturas, que tomamos como otros” (92), se constituye en dimensién peculiar del mundo simbélico. ___ Para fundamentar la relacion entre las dos novelas, la naci6n y las ces partimos de las consideraciones de Benedict Rdaeon de ris Sommer. Del primero apropiamos su categoria-concepto de Is Cis Rasa. rauenon Shnoez “comunidad imaginada’ como unién de individualidades que comparten esponténeamente lengua, posturas y visiones a partir de un sentido de pertenencia que conlleva la construccién discursiva conjunta de simbolos y valores identificadores. En este sentido, el tipo de nacién que se crea inmediatamente después de la Independencia se genera como una empresa a través de textos periodisticos, literarios y administrativos de intelectuales y burécratas; esta perspectiva de estudio la potenciamos a través de las ideas de Homi K. Bhabha, quien se pregunta por los modelos narrativos que expresan la nacién modema: quién habla en su nombre, qué narrativas expresan su ideologia y cémo se afectan los limites de la identidad nacional con cuestiones de raza, clase 0 género. Entonces, al deconstruir las estrategias de representacion en las novelas, podemos percibir el conflicto y las formas de resistencia de los otros excluidos del Proyecto simbdlico. Los sefialamientos de Doris Sommer (1991) también se constituyen en directrices de lectura; ella relaciona la estructura del romance con varias novelas fundacionales de las naciones hispanoamericanas, en tanto dicha estructura permite erotizar (vitalizar) alegéricamente lo nacional en un entramado metonimico de historias personales o familiares, encaminadas a significar la comunidad nacional de la cual son parte: los romances hispanoamericanos son historias de enamorados que representan regiones, razas, partidos o intereses econémicos que naturalmente debian terminar juntos; el posible vinculo conyugal o la pasién sexual de las parejas busca ganar adeptos en la mente y en el corazén de los lectores, esto es, otorgar casta amorosa a la unidad nacional sin tener necesariamente que igualar a los amantes; por eso, mas alla de finales felices 0 trgicos, se privilegia el deseo de héroes y heroinas por establecer uniones productivas que representan ideales. de unificacién nacional, las cuales casi siempre frustradas por obstdculos sociales, religiosos o politicos, potencian por eso mismo, la necesidad de producir ciudadanos legitimos. Para direccional nuestro trabajo hermenéutico, seguimos a Fernando Unzueta (1996), en relacién con los siguientes planteamientos: j - la primacia del binomio historia-ficcién en la primera mitad del siglo XIX hispanoamericano hace de la literatura la forma privilegiada para configurar discursivamente las naciones: posibilita la representacidn textual de otras épocas, facilita la produccién imaginativa de las republicas recién creadas y permite la circulacién de memorias compartidas por individuos 6 de un mismo grupo. En estos términos, el romance como género we vellstico, articulado o no con la tragedia ¥ la comedia, se constituye en espacio propicio para el estudio de la relacién literatura, historia y espacio, opal, pues permite percibi la incorporacion de contexios en convencionalizados. decimonénico posee elementos del romance pero ‘actiia en relacion con otros géneros y discursos ‘como la historia, el costumbrismo e incluso la denominada novela realista. De acuerdo con Northrop Frye (1991), el romance eS polimérfico. como estructura de representacin; ademas de género literario e jimaginario ic este ultimo sentido, su heroinas, quienes suelen representar los valores ¥ perendente: mientras que los antagonistas se oponen radicalmente a los romance en Hispanoamérica las élites dirigentes y de los ptacién politica y cultural tite 9 eee Ccusro Rar Frenos SAncnez traman en las estructuras narrativas, en jas acciones de los protagonistas y en las recurrencias alegdrico-simbélicas: 4. CLEMENCIA: PATRIOTISMO MEXICANO Y NOVELIZACION DE LA HISTORIA La historia mexicana del siglo XIX y comienzos del XX esta sujeta a sucesivos gobiernos caudilistas, guerras civiles, la intervencién francesa que impuso una monarquia, y finalmente una dictadura que duré treinta y cinco afios®. De hecho, hacia 1850 la reducida clase intelectual de México estaba alarmada con la incesante guerra civil, la pérdida de territorios (Texas, Nuevo México y Nueva California) y la desorganizacién administrativa, todo lo cual deviene en caos social y politico. Si bien dicho sector ilustrado deseaba resolver estos problemas, se encontraba profundamente dividido al formar parte de dos partidos y de dos proyectos politicos diferentes: los conservadores, casi siempre ricos, y de profesion eclesiastica o militar; y los liberales, j6venes en su mayoria, de modestos recursos y usualmente abogados. A diferencia de los primeros, los liberales mexicanos negaban la tradicién hispanica, indigena y catdlica; deseaban nuevos caminos para la patria basados en la democracia == wuparon la capital 6 mas hombres que ocupa’ vie sel emperador Napoledn Ill, quien convirtié a México ‘riaco Maximiliano de jas leyes del nuevo barcos; Franc azteca, obedeciendo si Baa ie or ipermanente presion de [as guerrillas de Juarez, ¥ imperio; de u! 5 Pre uerra civil, solicita la retirada da or, Estados Unidos Una YES TO dei rtraas pordue Ye SS oe ar oat von Prusia; Maximiliano entonces SP queda oaorpatir por igual las crecidas tropas Ge shee J liberales de oposicién: el de Mariano Escobedo, el Te er de Porfirio Diaz. Finalmente es fusilado en Querétaro en jur 1.1. ALTAMIRANO: : COMPROMISO POLITICO Y CONCIENCIA ESTETICA La relativa tranquilidad del pafs después del fusilamiento de Maximiiano deja las manos libres a Ignacio Manuel Altamirano, él Indio (1834-1893), para dedicarse a Ia literatura, convencido de que tras tas Cuatro guerras civiles y las invasiones era necesario reconstruir la cultura Nacional; forma parte de la generacién mexicana de intelectuales y pensadores liberales de la segunda mitad del siglo XIX que buscaron por todos los medics, incluso con su participacién en las armas, un fundamento y una organizacién a la nacién mexicana; para lograr dicho objetivo era fundamental la educacién de los campesinos y trabajadores, pues urgia que el pais conociera los Ultimos adelantos de la ciencia y éemprendiera el progreso prometido por la ideologia positvista y liberal. Se explica asi la amplia labor docente de Altamirano, sumada a compromisos politicos y a la dedicacién al periodismo y a las revistas culturales®. Sin embargo, no bastaba el progreso liberal, era necesario dar “Para la relacién vida y obra de Altamirano, especialmente en cuanto a sus actuaciones Sait Sa a Creo oe oe aati ba actachea oe ‘Arguedas al respecio (195-200). Recientemente Eduardo Garcia Agular se detiene en las ‘elaciones de la actuacién politica de Altamirano y el proceso creativo de Clemencia (9-17). En 1867 funda £) Correo de México, un afto después la revista El Renacimionto junto con ‘Gonzalo Estova, pubicacién que tiene como fin destacar el espirtu nacionalista y estimular el ar ie ek Sete ae a eee ae formal y temic : nia. Le siqun ls fundaones do E re Persson El Asia, La Lata, El E! Federalisia y La voz del pueblo. Después se dedica docencia en varios colegios de ani1685 sa Corba por W'Geomreta Ge Joao 19 voz literaria al pals, por eso crefa que la novela debia buscar el hecho Mistérico, alejarse de imitaciones serviles y consolidar la identidad nacional‘; aquella es “la iniciacién del pueblo en los misterios de la civilizacién modema y la instruccién gradual que se le da para ol sacerdocio del porvenir" (en Carballo, 61); es decir, la novela se constituye en el mecanismo reductor de desequilibrios entre la clase privilegiada y el pueblo, porque pone al alcance de las masas ensefianzas morales que de otro modo no aceptaria: “difunde el amor a lo bello... el entusiasmo por las artes... el amor a la patria para atacar los vicios y defender la moral” (61) De hecho, la mayoria de sus ficciones transcurren en la década de los sesenta cuando el pais vivia su mayor crisis; inspiradas en el romanticismo y ligadas luego al realismo, se inician y transcurren en un escenar historico; tal es el caso de Clemencia cuyo inicio narrativo es precisamente 1863, afio de la ocupacién francesa’. ‘Aitamirano intentaria demostrar que todos los elementos para construir una literatura propia se encontraban en los paisajes, las costumbres y en el espiritu nacionalista de México, en su obra literaria y periodistica aparecen sus preocupaciones fundamentales: los esfuerzos Gel hombre timido 0 pobre por abrirse camino a través del valor o del saber, pese a los desengafios, sufrimientos y ambiciones de ciertos sectores, la obsesion por mostrar el paisaje de un México sufrido y avido por manifestar su identidad y el deseo de solucionar el caos politico de la nacion (Garcia Aguilar, 11). La célebre Glemencia se ubica en las primeras fases del romanticismo hispanoamericano, caracterizado por comunicar un mensaje altamente politico, transmitir denuncias sociales, afirmar posiciones y persuadir al lector. No obstante, en la novela se advierte un propésito plenamente estético, si bien la novela se inscribe dentro de un contexto historico y los acontecimientos referidos tienen como telén de fondo los ‘sucesos ocurridos en el tiempo real de México, la narracin se independiza del referente y se aleja del caracter cronistico. Clemencia no es un simple para orgaizar la Escuela Normal, donde también se desempefia como rT eas betusespiien ches tunker sx texte exvmutnce a Garates Y on Francia Recintemente Leén Gullermo Gutérrez (1998) comenta en detale nro ono (599 z (1988) en las posturas de Altamirano Conjunto su produccin naratva y poética esté comprendida por: Clemencia (El Zarco (novela, 1885), Rimas é (novela, 1869), ‘montafas (1880), entre otras. Y possias (1880), Las tres flores (1867) y Navidad en las refljo crtco de la realidad o una. apologia politica, no os mimesis de su creo, sino del sentimiento politico de su autor, quien no sdlo establece Te togitmidad de la nacién emergente, sino que él desarrolo de la trama {a leita le permite diigila hacia un futuro ideal. Desde esta perspectiva Cyomencia no es una “novela politica” en el sentido sostenido por Luis Aiberto Sanchez: apoyar o criticar una determinada ideologia por encima Ge ia autonomia lteraria (428-433), sino que a través de una elaborada @structura conjuga la exaltacién politica, el discurso historico, el entomo Sxieano y [a riqueza psicolégica de los personajes hasta constituirse en auténtico ejemplo de romance nacional. 4.2. DISTRIBUCION Y FUNCIONAMIENTO. DE LA MATERIA NARRATIVA La distribucién de la materia narrativa en Clemencia® se desarrolla a través de capitulos breves que de manera altemada se agrupan en micleos episddicos, teméticos y situacionales; dicha concisién no sélo permite al lector establecer distancia entre la historia real y el romance fiecional, sino que a través suyo el autor atenda su dependencia de los rigores de la alegoria y se sumerge en la autonomia relativa del mundo novelesco. En la narracién no son gratuitas las citas a los cuentos de Hoffmann -El corazén de Agatha y La cadena de los destinados-, ellas divisan el proceso narrativo desde el capitulo 1, en el cual a manera de Introduccion, el médico cuenta a sus amigos la asombrosa historia de amor de los protagonistas después de haber sido interrogado acerca del origen de dichas referencias. Observadas a distancia, las alusiones al coraz6n y al destino respectivamente, no sdlo se constituyen en simbolos que recrean tradiciones romanticas, sino que funcionan como dinamicas intratextuales que a cada momento intensifican el significado de la trama. Los capitulos 2 y 22 enmarcan el contexto histérico de la novela y conforman dos pausas narrativas que nos adentran en el momento real de México y especifican el Ambito real de los acontecimientos que rodearon la historia de amor. ri Los capitulos 3, 4, 8, 11 y 21 presentan los personajes; al describirlos, el narrador establece sus niveles de importancia en relacion Las citas de la novela corresponden a la edicién de Norma (2008). fe LAHISTORIA Y LANACION fe rica una mediar el siglo XIX nO existe todavia en piano aun Yon de la novela historica, aundve ot crea uote al conoetactoy se uiliza con frecuencia ring; ne una airtige syetos 0 agentes de lah camper conciencia historca, sino que St & sort 0s ee ao de sus naciones y de ori i s ibd ss nacre Ye ong pores ASUSO® Yas contribuye a la configuracion de mo Jes de nacionalidad mayorfa de estos textos caracterizan & uth sociedad especifica y & medio en constante cambio, privilegian la a politica, la rreonstruccién de una memoria compartida y la colectivizacién de las acciones. En este sentido, adopta el romanticismo, 1.3. ENTRI Al prot conceptualizaci cial que entre los criollos permitid que los grupos intelectuales dominantes hicieran de la literatura un arma politica apropiada para educar al pueblo, moralzao y sobre todo, para cfiicar los regimenes politicos 90° censideraban despoticos (Sasso, 73-78). Se explica asi que el romance *6 constituya en el género dominante, intimamente ligado a la construcci6n Giscursiva de la nacin y a la produccién del imaginario de sus Comunidades (Unzueta, 89-124); la focalizacién centrada en la historia failita el trénsito narrativo de lo individual a lo colectivo y a fo social hasta convertir la patria y el amor en fconos de ‘emancipacién®; asi lo ratifica el narrador enmarcado de Clemencia: la responsabilidad so “Esto era la dicha, esto era la reproduccién de aquellos amores de los tiempos caballerescos en que, mientras el guerrero luchaba por su patria y por su fe, su amada le animaba a lo lejos con sus palabras de amor, y le guardaba una fidelidad que era el premio de sus penas y de su valor. La bandera de la patria tendria entonces para él un simbolo més que idolatrar: el de su amor” (94). ‘Dons SOMMER (65-67) destaca la ‘coletivzaciér® del romance senimenta 0 familar ee today ou eee a vociinsth eco, socio @ transforma en una toma de conciencia de la nacionalidad a través Je historia, la i6n, la cultura © un proyecto para el futuro. Por eso, el romance Fispanoanacano se dete on trios des caracecacn plaza, su vistn tecnica historia, su relacién con la ideologia del grupo ascendente de la época, el liberalismo, y su ‘estrecha partcipacén en la farmacién discursva de las nacionalidades. © 1 entramado trégico de la novela ubica un romance en Guadalajara durante la ocupacién del ejército francés a México; a cada paso se referencia el contexto histérico, politico y social y se enmarca la presencia convencionalizada de los personajes literarios, convencion manifiesta en la distribucidn bipolar de los protagonistas: el polo positivo esta representado por el héroe y sus seguidores, y el polo negativo por sus enemigos; en el primer caso se extrema la idealizacién, y en el segundo, sobresale el rebajamiento actancial. La descripcién de los comandantes Enrique Flores (16-19) y Fernando Valle (19-22) establece el contraste entre los personajes e introduce el conflicto central de la trama, la cual se complejiza frente al desenvolvimiento de los dos jévenes militares en presencia de Isabel y Clemencia, quienes espectacularizan respectivamente la estética del contraste, pues son la representacién literaria de los dos tipos femeninos del romanticismo: la mujer generalmente rubia, angelical e inocente, propensa a los desvarios de la imaginacién y capaz de proporcionar relaciones estables como el matrimonio y la familia; y la mujer de preferencia morena, enigmética, ardiente y antojadiza, protagonista de relaciones apasionadas y al mismo tiempo desestabilizadoras. Por otra parte, los personajes no solamente estan situados geogréficamente en Guadalajara, sino que su presencia esta fechada en un momento decisivo para la historia mexicana, el afio de la ocupacién francesa, 1863: Enrique Flores y Femando Valle son comandantes liberales que luchan contra las tropas invasoras francesas, los demas personajes son caracterizados de acuerdo a sus simpatias politicas. Otra eto de incorporar la historia en la trama narrativa consiste en destacar la naturaleza temporal y contingente de las “costumbres”, las cuales simbolizan las nuevas alianzas econémicas del liberalismo hispanoamericano. En efecto, el cuadro general de la sociedad mexicana y -el contenido de los distintos discursos ideoldgicos circulantes en la época, ‘sumados a la convencionalizacién artistica de personajes y ambientes, van einen a feptesotac Cee ee lane’ epetsles del mpmento y _ el ambiente histérico que reconstruye el autor; los istas provienen As “conocidas” Ss" y originalmente ricas, lo cual no sélo confirma una do tas nomas dol romance como género, e eitamo y la excepcionalidad Go las rortpgonstaa, ano que revela et ipo de nacién que se preligura protagermmencia como romance nacional que colectiviza la historia an términos de un proyecto for} ijl tberalisma, permite reconocer a Femando como el Sel romance, quien representa metonimicamente al juowas nacionales; @ Su voz, permite distinguir & “de su bisqueda, relacionada con la fuerza y la S jador de nacién, afin con la antinacin-liberal, actian como por grocando a Hoffmann, sera él ritmo impuesto desde la escritura para animar a los sujetos de! romance: “El joven perdia la cabeza. Sentia junto a su rostro los cabellos sedosos y perfumados de Clemencia: devoraba con sus ojos aquel cuello blanco y hermoso que no distaba de sus labios sino algunas pulgadas; oia también los latidos apresurados de aquél corazén virginal y ardiente, que se confundian con los del suyo. Las manos de aquella mujer encantadora oprimian su seno, su aliento le abrasaba...” (87). EI héroe realiza entonces dos funciones estrechamente asociadas rescatar la protonacionalidad usurpada_ilegitimamente por los representantes del pasado colonial o de un criollismo conservador, libertino « imesponsable, y al mismo tiempo alcanzar el objeto de su busqueda (el amor de Clemencia); como en los romances prototipicos, el héroe Valle tiene dos amadas, la herofna y su patria, intimamente conectadas en el desarrollo del relato y de la historia nacional. Por eso, la fuerza, la energia, fa inteligencia, lo nacional y la elevacién de sentimientos se asocian con lo positivo; en cambio, la tradicion, el engao y las fuerzas invasoras se asocian con lo negativo; este sistema binario de caracterizacién y it de valores, naturalizado en el romance, forma parte de un Femmes 0 62 he areca eens aniannae 9 Wane eke ce fuerzas nacionales. No por casualidad el narrador interviene en varias ocasiones para hacer juicios valorativos: er v, no podia degradar su noble caracl "In defensa de 1a nacién invadida heroic posicion para aceptar él YUGO y Ia sola consideracién de Io ave no orimen, 1e causaba terror “No: Enrique no podia ser trakdo republicano, no podia abandonat injustamente, no podia perder su francés. Semojante idea la initabe, ‘sutrrfa el orgulloso joven acusado do taal y desesperacién” (149). Puede decirse entonces qu romance sentimental, pues el disc convencionalizacién idealizadora que relatos sentimentales en romances nacion* 4.4, CONFLUENCIA DE TOPICOS Y TIPOLOGIAS NARRATIVAS DECIMONONICAS transicién del Romanticismo al Realismo najes y la finura descriptiva evocan la la estrategias para que la trama lector; “Ahora comienzo mi novela, 1e Clemencia es mucho més que un de la misma wurso historic al gozar ‘o| discurso literario, transforma 1os ales. Clemencia se sitia en la t Si bien Ja elaboracién de los persor tradicién francesa, Altamirano acumul sorprenda y apele permanentemente al que por cierto no va a ser una novela militar, quiero decir, un libro de oa con episodios de combate, sino una historia de sentimiento, historia ioe ,, ni yo puedo hacer otra cosa, pues carezco de imaginacién para ed 'y para preparar golpes teatrales’ (16). La novela funciona por ‘ornate Se es decir, la narracién se articula gracias a los — novimientos de cada uno de los cuatro personajes y de los een que se producen. Asi mismo, las tensiones psicolégicas ey izan la historia; quiza el momento en que se evidencia con (ator Pa narrativa ocurre en el capitulo denominado Precipice). 2 comprende el engafio de Clemencia a Si bien en un principio Femando y Enrique se presentan desde una ee la estrategia de crear un narrador autorizado the lucado y estudioso que conoce de cerca los secretos a * potencia el desenvolvimiento narrativo: los protagonistas ites: transformaciones en unos espacios y unos tiemp areal para. demostrar las ‘realidades” de los portend enna para la historia representada Fernando Valle iiiean ctr posea una personalidad ya carroiay transforma Fonte & tos fencia gracias ala puesta en escena de rf esentacion de las jones, el retrato de lo ntal de | personales: jdealizar el er pyopésiios romances de la carga ideologica desde ion este caso dignifice al 0 or, idera ta marcha POF nera con 10S iento mexi a la. Asi mismo, la Histon narrada la nowt ge desprende el conceDlo ide amor, héroe, quien fundamentado 3? ‘el pensamient? fe ipertad de la nueva nacién & pesar del comficto 449 se gel de su sangre: “Pues bien, este amigo me inspié las ideas liberales, 90° abracé con genre Mi tutor, hombre que opinaba Come ri padre, se espanto de est gio que tomaban mis aspiraciones i6 ta amistad de aquel Smigo mio, Yo me negué a separarrne H & 1 motivo de disgust© rea esa Qué axle usted? ‘Cuando uno sacrifica un ie como el de la amistad, @ las preocupaciones, 0 rorace tener amigos. Yo ful lea" (168). ees inte responsable de exaltar el ‘Asi pues, el autor implicado se sie ‘en la misma cultura mexicana sentimiento y la identidad nacional, socava poe aees oe durante la cena de navidad: “Clemencia prosiguiendo clones "del. extranjero. Habia dispuesto que identifican la dualided de la novela: la fuerza necesaria : la primera es un preludio al pesimismo: Be et ke eee yyla segunda connota te en los dislogos y continua en aristécratas/conservadores, eras elon al patil idores ascent ane momo Se n 4rbol de sus adomos, el primer és el inmodttamente después de desparv’se de medianoche en ol ultimo dia "ise que se bailase fuese como el valse a oe ma el baile de los amantes, es decir, en el que ero ne hombres a sus proferidas, y éstas a los duefios de su ee nticg hala ‘embargo, esta actitud se corrige al final cuando se opera el car Pema hroina en relacién a sus sentimientos (desdefia la superticialete’ Tee imitaciones extranjeras y el ocio improductivo) y en relacion 8 oe merida pertenencia a la nacién (reconoce el valor de Fernando, dese’ jar y se identifica con ideales colectivos) Existen ademas varios eras que permiten leer Goren como una novela que alegoriza ideas poltticas; quizé el mas eviden “ hecho de que la accién transcurra en el momento historico procs invasion francesa; de esta manera el autor toma posicién frente a |e situaci6n politica de su pais y crea una metafora de lo que 6 (sera) México como nacién: "Su pueblo seré grande cuando sus hijos, olvidando sus rencilas domésticas, comprendan que es an la union donde encontrarén el secreto para hacer que vuelva su pals a SU preponderancia anterior, porque ustedes no ignoran, y nadie ignora en México, lo que ha pesado Jalisco en los destinos de la patria’ (34). Esta metdfora mediadora del mensaje politico se encama en la estigmatizacin de los cuatro personajes principales; en un primer momento, en las motivaciones de Flores y Valle est resumida toda la ideologia de Altamirano acerca del bien y del mal. En efecto, Enrique Flores es fisica y moralmente la representacién del enemigo europeo, identificado con el esplendor, la riqueza y la educacién, pero en realidad representa la traicién, la maldad y la hipocresia. Por el contrario, Fernando Valle es la representacién del espiritu mexicano; al comienzo parece desagradable, humilde y mezquino, pero a la hora de la verdad es noble y valeroso como debe ser México para Altamirano: su heroismo se evidencia al Sacrificarse por su pais en contraste con el antipatriotismo de Flores, quien llega a aoa patriotismo tiene sus méviles de diferente especie; pata unos es cuestion de temperamento, para otros es la simple glori ‘tro pltonismo de los tontos. Para mi es la ambicién. Namie ete toy ‘ Esta division maniquea de los protagonistas masculinos funciona también con las mujeres. Mientras Isabel es una rubia sin ma\ personalidad ni interés, Clemencia es una hermosa mujer morena, ea vida y patriota; una mujer que al afirmarse voluntari ‘ irneaehalegerba cal tistee i intariamente representa la concebido por Altamirano: tierra hermosa que si en un principio comete el error de elegir lo europeo, x mirada hacia su propia identidad, la novela deviene entonces 1 Uo90. SU de Altamirano al espiritu liberal y nacionalista encamado son spologta Valle: ‘emando: “No ocultaré a usted que estoy triste; la tristeza es muerte cercana. 4Por qué me habia de escapar a oa de ta raturaleza? Ademas, amigo mio, no hubiera yo querido mori ast sofiaba con la gloria; yo anhelaba derramar todavia mas mi pobre sangre en los allares de la patria; yo me hacia la ilusién de sucumbir con la muerte de los valientes, a la sombra de mi bandera republicana’ (172). De hecho, el nacionalismo no es otra cosa que la exaltacién de la personalidad Nacional en todos sus érdenes. Altamirano propone abandonar la costumbre de imitar lo foraneo y volver los ojos a la pattia, al pueblo y a la propia historia para dar fuerza y sentido a su inspiracién, Esta afirmacién de lo Nacional y de lo auténtico era la manera de dejar atras la herencia colonial que alin pesaba en el pueblo mexicano; ademas, intenta activar los principios fundadores de lo que consideraba la expresién literaria Nacional, pues la materia que recrea proviene de la historia y de los paisajes de las comarcas patrias. En este sentido, el costumbrismo y el realismo son las aristas en las que se encama el nacionalismo; con relacién al primero, Altamirano narra con precisién asombrosa las costumbres de México y el aspecto psicolégico de los personajes, lo cual se logra sin adornos retdricos ni sobrecargas metafdricas; la descripcién de la calidad humana y la sencillez de los habitantes de Guadalajara es el topdnimo de México como espacio ideal; dos capitulos emblematicos al respecto son Guadalajara de lejos (26-29) y Guadalajara de cerca (30-33). En los primeros, Altamirano detalla la geografia de la ciudad, su naturaleza, lo favorable del clima, las peculiaridades arquitectonicas y la belleza moral de sus mujeres; esta descripcién detallada revela la importancia que tiene apropiarse de lo propio, no de un espacio extranjero, desconocido o utépico (28). El otro grupo de capitulos retrata minuciosamente la hospitalidad, costumbres, principios, sentimientos, cardcter y fuerza moral de los habitantes, quienes embellecen “lo propio a los ojos del extrafio’ (31) y son serviciales y respetuosos con los extranjeros (32). n on Guadalajara (76-62) y La 1 su parte, los capitulos Un saién en Guad a jntima por gad (107-119) revelan de lleno la mirada costumbrista, de sia pos de Gundaljera son pare importante dela cura $ isto, de tale 2 "sus costumbres; simbolos de buen gusto, : ata yds cos ov coresponon a na urgust bel Oo $ a (or. ‘es emblematico de la nacién deseada por el aul Pree ra ben ia pretensién de solucionar los problemas histéricos y iiicos de México hacen derivar a mirada de Altamirano hacia una pe ppectva realista: las inquietudes del indio humllado, las angustias de la por vperacia debidas principalmente al vaivén de las invasiones y a las oe bra que provocaba el caos existente, la iviles, el ambiente de zozo! 0 raza, la aici, la vileza y les injustices humanas (Garcia Aguiar, 11) a ooree palabra, ol lente realista de Altamirano refleja el paisaje de un ic después de la ocupacion de los franceses necesitaba Medco a atdad. Puede considerarse el iniciador de la novela Mrederna mexicana, pues es el primer novelista de este pais que escribe empujado por una preocupacién estética y por un afén decidido de respeto ‘ala forma y a la técnica literarias''. La estética de Altamirano se basa en jos principios de claridad y concision, necesarios para “podar” la narracion de todo arficio iniitl; en Clemencia los recursos de ficcién y los hechos histéricos se amalgaman para plasmar una realidad coherente con los anhelos sociales del autor. 4. 5. PULSIONES PSICOLOGICAS Y NACIONALIDAD. A través de los sentimientos de los personajes, se pulsa un mundo emocional. Enrique Flores contrario a lo que proyecta su aspecto fisico y su actitud frente a la sociedad, es frio, calculador e interesado; por su parte, Clemencia es fuerte, decidida, posee criterio, reconoce sus errores y toma las riendas de su vida. Isabel, en cambio, es una muchacha timida y carente de iniciativa; la figura idealista de Fernando impacta por la firmeza de su cardcter; el abandono afectivo del que ha sido objeto se origina quiza en su enfatico pensamiento liberal, siempre contrastante con la tradicion conservadora de la familia; sus hermanos han sido enviados a estudiar en Europa mientras él, a ajuicio de sus padres, no merece tales estimulos; i rene do esta valoracién, véase FERNANDO ALEGRIA (55) y CARLOS GONZALEZ 30 salvo al final cuando 10 reza el epigrate, ‘como metafora NO juncionan ‘cana, sino de ta vision GUS incluso nunca ha sido amado come r (175)- Estos contrastes fl 20 ooo aun 0 y cover set lt nacién mex tiene el autor ‘a Europa. i autor peien alegérica de AAMT, cenfatiza la individualidad de isica y moralmente corcano & la imagen de hombre Jos protagonistas: Enrique Fi0ree, vos Pruropeo, representa al oneimgo seycado y fino esconde su deseo de 1! de quienes lo rodean; es rubio, alto y de ojos ‘laros, pero persona fipoorta, ambiciosa y treidora a quien DO ie mporta pasar por encima de oe demas para conseguir lo que quiere, ‘version criolla del Don Juan que 108 een funcin de acrecentar su 290 (°°), atriota luchador y valeroso. ‘Fermando Valle, en cambio, 6 Un P: jedad ideal de ‘Altamirano, ‘extranjero, su imagen recnarse de las citcunstancies ori amor, pues cualquier tipo de acercamiento a Una muj i , jer le habria sido muy icici 5 ott realmente (48). Esta encamacién de lo romantico sme presente en su lucha y en el valor demostrado a la hora de mbatir por fa ibertad y la causa de su patria. El mismo texto nos lo ice: “Usted no pertenece a esta f época. Es ee an un poeta quiza; pero de todos modos un hombre ae ). An ee eee Fernando es la representacion del mn oan en ace ‘cobardia, metonimia de la patria que buscar ie lo ain ane a ‘el esquema alegérico encarna la Europa carente vente even ee asia sony ee de la patria mexicana; se ee jluya su presencia frente a las 7 : Be eid adinerada, morena, enérgica oes indore san orn ademas Fe nie anaes a su astucia y habilidad en el manejo de rcepciones ae Eee en los lectores, ‘nacionalistas: valentia, inteligencia, orgullo, 3 arrojo y reconocimiento de errores. En este sentido, es alegoria de México, que en un momento de su historia se equivoca al elegit lo europeo (Enrique), pero luego tiene la posibilidad de enmendar su error y cambia de actitud frente a lo mexicano (Fernando). Al final del trayecto alegorico, Femando y Clemencia, valientes, luchadores y capaces del sacrificio, esfera publica en la privada y viceversa, fortalece el valor de la familia ome forjadora de nacién, pero no contraria los desarrollo actanciales de los personajes. 1.6. UNA ESTETICA QUE TEXTUALIZA LA NACION Clemencia se formula como un texto/documento de la gestacién y Gesarrollo del ciudadano mexicano. Ignacio Manuel Altamirano sin desconocer la herencia europea, abogaba por una cultura y una educacién mexicanas propias, como buen letrado sentia el deber de mostrar la luz que habria de indicarle el camino a la patria: Clemencia se erige como la imagen histérica de la reptblica mexicana enamorada; primero, de un espejismo, y luego capaz de enmendar su error y recuperar su identidad y sus valores (175). ‘Como hemos sefialado, la verdad, la honestidad, el amor y el valor son el punto de partida para la revelacién arquetipica de lo humano, a Partir de la atmésfera en que los personajes se hallan envueltos dentro de un telido de particularidades sensoriales destinadas, en un principio, a valorar la belleza, no como lo estrictamente formal, sino como una totalidad en que lo hermoso se identifica con lo bueno; a ra{z de los sentimientos que mueven el universo interior de los personajes, la primera afirmacién se refuta y a través de la exaltacién de los auténticos valores humanos, se llega a una posible verdad acerca de lo que deberia entenderse por bien y Por mal. De esta manera el sentimiento se convierte en lenguaje, los referentes pierden importancia y el mundo estético cobra veracidad, otorgandole auténtica significacién a la dimensién humana; la conciencia creadora del autor se hace patente en el comienzo y en el final de la novela, cuando Altamirano expresa sus intenciones: “Ahora comienzo mi novela, (...) una historia de sentimiento, historia intima’ (16), es decir, quiere crear una historia ficticia y autonoma a partir de un contexto real, 2 permitiéndose construit su propia verdad a travé alegorizante y liberador al mismo tiempo"? 68 de un lenguaje En la trama narrativa se destaca el tr Clemencia, el cual alimenta el cambio de ctl ee etal Que sufre inicialmente, lo bello se presenta como una virtud formal aus Coos, ner: critica a la estética predominante, la del clasicismo; la ‘belles een concebida erréneamente al enunciarla. como una totalidad ammeace ee lo espiritual y lo fisico, segin lo cual todo ser humane bale: necesariamente bueno. Sin embargo, los desarrollos narrativos invierten at precepto hasta afirmar que la verdadera belleza se identifica con la pureza interior, con la honestidad en las actitudes y con el fluir de las emociones. que al expresarse fundan un amor auténtico. Por eso, Clemencia que en un principio se hab/a fijado en lo esirictamente formal, con el transcurso de los sucesos, liegd a comprender que lo corporal es perecedero y que lo espiritual deja un legado en el orden de la moral y de la virtud (159-163), Desde esta perspectiva, la alegoria de la nacién idealizada se dirige ‘a un lector cultivado capaz de descubrir significados a partir de las estrategias propuestas por el autor: retéricas enmarcadas, mantenimiento de la tensién narrativa, didlogo con el receptor, etc., las cuales mas alla de metaforizar la nacién, la enmarcan como si ésta fuera escrita y al mismo tiempo narrada (sofiada): “Asf es la juventud y en los dulces tiempos en que se despiertan en el corazon los primeros amores., en esas auroras del alma en que comienza a iluminarse para nosotros el cielo de la esperanza, las imagenes se suceden a las imagenes, con la misma facilidad con que Jas nubecillas atraviesan el espacio en una mafiana de primavera’ (75). En verdad, el alto grado de conciencia estética de Altamirano se evidencia al citar a Hoffmann, gracias a lo cual el héroe novelesco se transforma en producto de escritura que se introduce en la fabula de la nacién mexicana, lo cual coincide con el propdsito de novelar una €poca historica determinante para la identidad del pais’. i Glemencia se constituye entonces en un auténtico romance nacional; la conciencia de escritura que la anima mediada por un narrador enmarcado, permite confrontar impresiones y superar los limites de un nacionalismo estrecho que era necesario reafirmar frente a la invasion francesa. La resolucion tragica de la novela/romance nacional no atenia su capacidad de sembrar ideales nacionalistas como axiologia para el futuro devenir histérico; al forjar la nacién desde la escritura Ignacio Manuel Altamirano estaba construyendo el primer testamento para la naciente reptiblica: “Deseo que me haga usted un favor. He escrito esa carta para mi padre. Tenga usted la bondad de envidrsela para que se sepa que su pobre hijo ha dejado de existir. Hoy me than traido un libro para leer. Eran los cuentos de Hoffmann. He leido dos; y como un desgraciado busca siempre en lo que lee los pensamientos que estan en consonancia con sus temas y sus propias ideas, he copiado en ese papel esos dos; guarde usted ese papel en su cartera, y cuando le vea recuérdeme” (171-172, subrayados nuestros). Retomando los hallazgos de lectura, puede decirse que en dicho testamento fundacional sobresalen el pensamiento y los valores de una clase letrada fundamentada en principios liberales las convicciones de Femando Valle en la ficoién y los quehaceres reales de Altamirano en su desiacada actuacién politica-; asi mismo, la novela responsabiliza a los © Como se ha visto, dicha fabulacién se demuestra princ ién simétrica ; ipalmente en la construccién {nlas ransformacionesactanciales de os protagenisias; ademds, ol esto dela prcbir cambios Sifcabvos en el padre de Femanco Vale, cua actu es deente al nal dela novela; pasa una personalidad rigs a un comportaionto més abiero y extroverido hacia et hio: “La efor R.recogié despues el cadéver de Valle, y le dio seputtura con la adoracién sca cepeinieycaprage eemn ts irene y ipios que rgen al indviduo, esto es, el liberalismo de crear nacién, como una invitacién ire asi mismo y comience a conformar (e cvar nas cao na '@ que el pueblo se mire a si mismo y a mestizos de proclamar y vivenciar los ideales patriéticos ~Femando Valle cease el mestizeje de la clase dirigente-; las estrategias narrativas Corea los buenos mexicanos” a mirarse hacia adentro una vez se ha aren do el deslumbramiento frente a lo extranjero la transformacion inerior de Glemencia alegoriza este reconocimiento necesario pata ‘aboga por un desarrollo social que fortalecer la nacién-. Incluso, se q sustluya el ocio por la productividad en las elites sociales y pollicas, Sustitvamento representadas en los compromisos y actuaciones de Fernando Valle y en el deseo de trabajar que anima a Clemencia deseesa de corregir sus equivocaciones y de superar la ceguera que la habitaba, metonimia expresa de la nacién mexicana que en un momento de sy historia no reconocié el valor patribtico y no fue capaz de descubrir lo coulto tras las mascaras. Este es el valor pedagdgico y aleccionante del romance nacional e histérico, a través suyo el liberalismo criollo funda una de las axiologias rectoras del México republicano 2. CUMANDA: INESTABILIDADES FUNDACIONALES: DE LA NACION ECUATORIANA Antes de la Conquista la organizacién indigena del Ecuador era confederada, de economia autartica y agricola y con religién politeista, En el siglo XV los Incas encabezados por Tupac Yupanqui conquistaron el Cuzco; en 1526 Francisco Pizarro ocupé él territorio, en 1532 hizo prisionero a Atahualpa y encomendé a Sebastién de Belalcazar la ocupacién del reino de Quito, La poblacién se dividié entonces en varias tribus: Quius, Peruhanes, Cafiaris, Mantas, Caras, Zaparos y Jibaros. En 4536 se completa la conquista con la creacidn de la Real Audiencia, la cual hizo depender el territorio ecuatoriano del virreinato del Pert hasta que el 1722 fue incorporado a la Nueva Granada y 1822 en pasaria a formar parte de la Gran Colombia. Durante el siglo XVIII, a situacién de Ecuador oscila entre un alto desarrollo econémico y la aparicién de los primeros brotes de independentismo, iniciados desde 1765", afio de la primera revuelta indigena, la cual si bien no tuvo consecuencias, es el primer aviso de las «Cantos PaLaDines al examinar la relacién de Mera y el nacionalismo, la sae inca ses tee hbond eis aba trie cores 35

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