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Alborada

Tarea de Manuel

Un viento clido lo despierta pero no puede abrir los ojos. Su mente se inunda de palabras que
intentan ser sustancia.
Finalmente sus prpados vencen la resistencia del barro seco que los cubre: la luz del sol dibuja
figuras desconocidas sobre las sombras que se diluyen.
Los msculos ensayan movimientos que logran ponerlo de pie. Sacude de su cuerpo las escamas
de tierra que lleva pegadas sobre la piel. Da unos primeros pasos lentos, sin ritmo, y se detiene al
descubrir en el silencio matices de sonidos silvestres que lo conmueven.
Lejos de l el extenso marrn se vuelve verde. Hacia all va.
Un trueno precede a la voz que lo recibe mostrndole el huerto, los frutos, la mujer. El cuerpo de
Adn se colma de deseos.
Dios sonre, se le acaba de ocurrir su mejor invento: el pecado.

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