RPP AA! Ronee Bia lina lics reen ion tene anen e lee AAA AREALAMAAAAAN Seceién vertical indicadora de la densidad variable de un domo de sal de tipo poco profundo, en Luisiana De la primera seccion vertical (arriba) se dedujo el dibujo geolégico de la parte inferior (Sinclair Otl and Gas Co)MILTON B. DOBRIN Ingemtero de la Triad Onl Co Ltd Calgary, Alberta, Canada INTRODUCCION ALA PROSPECCION GEOFISICA TRADUCCION DE LA SEGUNDA EDICION NORTEAMERICANA POR LOS DOCTORES JOSE MA FUSTER Catedrético de Petrologfa de Ia Universidad de Madnd. PABLO MARTINEZ STRONG Catedratico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madnd GIO EDICIONES OMEGA, S. A. CASANOVA, 220 - BARCELONA6 PREFACIO peccién por gravedad, aeromagnéticos y eléctricos, y se ha aitadido un nuevo capitulo (que puede dar lugar a alguna controversia) sobre la coordinacién de la Geologia con la Geofisica haciendo especial referencia a la prospeccién por reflexién. Con el fin de dar entrada a estos nuevos temas, ha sido necesario suprimir los tres tiltimos capitulos de la edicién anterior que trataban de la prospec- cién en pozos, localizacién por radio en los trabajos geofisicos y la investi- gacion geofisica, por entender que tenian menos relacién con la prospeccién geofisica que los restantes capitulos. La determinacién de suprimir el capi- tulo acerca de la prospeccién en pozos, ha sido tomada con gran sentimiento por ser una de las aplicaciones mds importantes de la Geofisica; sin embargo, recientemente han sido dados a conocer varios textos elementales muy reco- mendables, entre los cuales figura el de Pirson «Oil Reservoir Engineering» (2° edicién, McGraw-Hill Book Company, Inc., 1958), el de Haun y LeRoy «Subsurface Geology in Petroleum Exploration» (Colorado School of Mines, 1958) y el nuevo Manual de Schlumberger titulado «Document N.° 8», Ade- més, los conocimientos que hoy se tienen en este campo, han adquirido tal volumen que se hace imposible resumirlos adecuadamente en un solo capitulo. El orden de exposicién de los diversos métodos importantes ha sido va- riado con respecto a la primera edicién, empezando ahora con los sismicos, teniendo en cuenta la posicién preponderante que actualmente ocupa la pros- peccién sismica en la exploracién geofisica, desde el punto de vista del coste y del personal empleado. Velvo a expresar mi agradecimiento a todos los que me ayudaron con motivo de la primera edicién, si bien no se repite aqui la lista de sus nom- bres, debido a su extensién. Ademds, estoy agradecido al Dr. W. B, Agocs de la Aero Service Corporation; a los Drs. N. R. Patterson y A. K. Mousuf de la Hunting Airborne Geophysics, Ltd.; al Dr. Kenneth L. Cook de la Univer- sidad de Utah; a Mr. R, B. Ross de la British American Oil Co. Ltd., y al Dr. T. C. Richard, Mr. D. J. Walker, Mr. W. G. Rimmer, Mr. D, L. Barss, Doc- tor E. W. Best y Dr. P. E. Kent de la Triad Oil Co., Ltd., por sus comentarios y criticas que me han sido muy ttiles al hacer la revisidn del texto primitivo. Los nombres de las numerosas empresas y organismos que me han facilitado material grafico figuran al pie de los respectivos grabados, si bien debo hacer especial mencién de la Triad Oil Co., Ltd., por su contribucién en este aspecto. Mi esposa Stefanie Z. Dobrin, que escribié en la primera edicién el capi- tulo referente a la prospeccién de minerales radiactivos, lo ha revisado casi por completo y ampliado en algunos aspectos, ampliacién necesaria en vista de la actividad e interés crecientes en este campo, resultado de los grandes avances encaminados actualmente hacia la explotacién comercial de la ener- gia atémica. Le estoy muy agradecido por su colaboracién y ayuda en otros muchos aspectos. Mutton B. DosrinPref: 1. 2. INDICE DE MATERIAS Introduccion. . ee : La Geofisica en la industria del petréleo.—La Geofisica en la exploracién minera.—Relacién entre la exploracién geofisica y las ciencias basicas.— Los métodos de prospeccién geofisiea. — Bibliografia de Geofisica aplicada.— Breves historias de los métodos geofisicos, Propagacién de las ondas sismicas - : Constantes elésticas.—- Ondas elasticas. - Amortiguamiento, reflexién y re- fraceién,— Fundamento del sismégrafo, Los tetremotos y la estructura de la tierra... Datos de observacién relativos a los terremotos,— Trayectorias de las ondas sismicas. — Localizacién de los epicentros y determinacién de los tiempos de los terremotos. Estructura interna de la Tierra deducida de los datos pro- porcionados por los terremotos. — Estructura de la corteza terrestre deducida de los datos proporcionados por los terremotos. Instrumentos sismicos y exploraciones sismicas . Instrumentos usados en la prospeccién sismica.—Operaciones sismicas en tierra. — Operaciones en zonas cubiertas por el agua.— Técnicas de elevado poder de resolucién.— Fuentes superficiales de energia sismica. El método de refraccién sismica. . . . -. ‘Trayectorias de onda’y relaciones tiempo-distancia para capas horizontales. Variacién continua de la uelocidad con la profundidad.—Prospeccién por refraccién a través de una fala. Capas que buzan, — Tiempos de retardo. Trabajos de refraecién en el campo.—Registros de refraccién; primeros y segundos acontecimiéntos — Disposiciones de puntos de explosién y detec- tores mas usados. — Correcciones utilizadas en la interpretacién de las refrac- ciones.—Delimitacioh de domos salinos por refraccién. El método de reflexién Bismica . . . 1 1 wt 5 eas Geometria de las trayectorias de refiexién en superficies de separacién hori- zontales. — Reflexién. en euperficies de separacién inclinadas.—-Diagramas de reflexién —Eleccién de los procedimientos de dinamitacién. —Determi- wn 44 12410. uu. 1, 13. M4 15. ANDICE DE MATERIAS nacién de la velocidad media.— Correcciones empleadas en la reduccién de los diagramas de reflexién.—Graficas y mapas de datos de reflexién.— Reflexiones multiples y «fantasmas».— Esquemas de disposiciones de puntos de explosién y detectores. Interpretacién y coordinacién geolégica de los datos de reflexion . Importancia de la interpretacién.— Origen de las_reflexiones. — Aspectos geolégicos del proceso de la reflexién en el suelo.— Empleo de los datos de velocidad para la coordinacién de los datos de refiexién con la Geologia. — Correlacién de los datos sismicos con la geologia de la superficie y la del subsuelo.— Cartografia sismica de caracteristicas estratigréficas. — Aspectos administrativos de la coordinacién geolégico-geofisica Principios fundamentales de la prospeccion por gravedad . La ley de Newton de la atraccién gravitatoria.—Aplicacién de la ley de Newton a masas con grandes dimensiones.— Gradientes y curvaturas, La gravedad terrestre y el principio de isostasia : 7 La forma de la Tierra. — Reduccién de la gravedad al geoide.— El concepto de isostasia.—Pruebas gravitatorias de la isostasia.— Mareas terrestres. Instrumentos para medir la gravedad . 7 La balanza de torsién de Eétvés.—El pénduld.—El gravimetro. ‘Medidas gravimétricas en el campo y sus correcciones ae Medidas de la gravedad sobre el terreno. —Medidas de la gravedad en las zonas cubiertas por el agua.—Determinacién de densidades. —Correccién de los datos gravimétricos. — Algunos ejemplos de los resultados de la pros- peccién gravimétrica en estructuras geolégicas conocidas. La interpretacién de los datos gravimétricos Aislamiento de los efectos gravimétricos residuales —Eleccién de la den- sidad. —Determinacién de las estructuras subterraneas a partir de los datos gravimétricos. Prospeccién magnética: Principios e instrumentos Conceptos basicos y definiciones. — Susceptibilidad magnética de las rocas. ~ Efectos magnéticos de cuerpos magnétic8s subterrdneos. — Instrumentos em- pleados en las mediciones magnéticas, El magnetismo terrestre ag ae El magnetismo terrestre y las medidas de campo.— Anilisis del campo magnético permanente de la Tierra.— Variaciones temporales del campo magnético terrestre. Medidas magnéticas en tierra e interpretacién de los datos del campo vertical. Operaciones de campo.— Reduccién de los datos magnéticos. — Interpreta- cién de los datos magnéticos.— Resultados de exploraciones magnéticas tipicas, am 194 210 226 245 2m 294 324 337ENDICE DE MATERIAS 16. Prospeccion magnetométrica en avién Desarrollo del método. — Localizacién de posiciones. — Procedimiento de tra- bdjo.— Interpretacién de los datos magnéticos aéreos — Efecto de la altura ‘dg vuelo sobre los campos observados.— Ventajas y limitaciones de la explo- racién aeromagnética. — Resultado de algunas prospecciones aeromagnéticas tipicas. 17. Métodos eléctricos de prospeccién . : Propiedades eléctricas de las rocas.— Método de autopotencial.— Método de las lineas equipotenciales. — Métodos por resistividad. — Corrientes teliricas y¥ campos magnéticos naturales alternativos.—Métodos por induccién.— Métodos de polarizacién inducida.— Aplicabilidad de los métodos ‘eléctricos. La prospeccién en minerales radiactivos Principios fundamentales ‘de la radiactividad. ——Deteccién de las radiacio- nes.—Minerales comunes de los elementos radiactivos.— Técnicas de pros- peccién; empleo y limitaciones de los contadores —Ejemplos de explora- ciones por radiactividad. 49. Integracién de métodos geofisicos ilustrada por historias de casos Importancia de las historias de casos. — Historias de casos de prospecciones petroliferas. — Integracién de métodos en la. geofisica minera. Indice alfabético. . oe a 356 376 413 438 405CAPITULO 1 INTRODUCCION La prospeccién geofisica es el arte de buscar depésitos ocultos de hidro- carburos (petréleo y gases) o de minerales utiles, efectuando mediciones fisitas desde la superficie del suelo, mediciones que, de ordinario, suminis- utran informacién acerca de las propiedades fisicas de los materiales del interior de la Tierra. Esta,informacién, interpretada de forma adecuada, puede utilizarse para localizar depdsitos minerales de valor econédmico. Los dates de los estudios geofisicos, para ser eficaces, deben expresarse en términos geoldgicos, y el valor que pueda concederse al cuadro geo- légico asi obtenido, mayor para unas técnicas que para otras, depende de la calidad de los datos y de la pericia con que son interpretados, Desde que por vez primera se aplicé la Geofisica a la exploracién, se han producido continuos perfeccionamientos en los instrumentos y técnicas, asi como en los métodos de interpretacién, perfeccionamientos que han aprovechado los rapidos avances de nuestra tecnologia. Sin embargo, el progreso de los des- cubrimientos que pueden ser acreditados a los geofisicos ha permanecido estabilizado durante unos cuantos decenios, con cierta decadencia a partir de mediados de siglo. Los métodos geofisicos han ganado en eficacia, pero el incremento de sus posibilidades no ha guardado relacién paralela con la cre- ciente dificultad existente para encontrar nuevos depésitos de petréleo y de minerales, pues las fuentes mas faciles de localizar en cualquier momento han sido encontradas y explotadas de manera progresiva. Los geofisicos se enfrentan ahora con el problema desalentador, pero acuciante, de tener que avanzar mas de prisa cada vez para conservar el mismo puesto, Desde fina- les de la segunda Guerra Mundial, la investigacién geofisica y su desarrollo han experimentado una fuerte expansion dirigida hacia el perfeccionamiento de las técnicas para mantener el suministro mundial de petréleo y de minerales.12 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA 1-1. La Geofisica en la industria del petréleo Los primeros equipos geofisicos que, empleando la balanza de torsién y el sismégrafo de refraccién, buscaban domos salinos someros en la Costa del Golfo, en los Estados Unidos y México, hacia 1925, tuvieron un éxito espectacular, Cada afio fueron descubiertos docenas de campos petroliferos asociados a domos de este tipo, y en 1930 eran ya pocos los que quedaban por descubrir. No existen datos estadisticos relativos a la cantidad de petréleo encontrada por los geofisicos como resultado de esta campafia; en el cuarto de siglo transcurrido entre 1930 y 1955, la Geofisica proporcioné 22500 millo- nes de barriles de petréleo y 134 billongs de pies ctibicos de gas natural, s6lo en los Estados Unidos, lo que representa entre un tercio y la mitad de todos los hidrocarburos descubiertos en dicho pais durante tal periodo.* A partir de 1937, fecha en que empezé a disponerse de las primeras esta- disticas, uno de cada seis pozos de cateo localizados por geofisicos habia Negado a ser comercialmente productivo. Esto podria parecer un pobre éxito de los geofisicos, hasta caer en la cuenta de que, de cada veinte pozos localizados sin ayuda técnica, sdlo uno habia resultado productivo, En los pozos localizados por la Geologia, pero no por la Geofisica, la proporcién de éxitos habia sido de uno a diez.’ Al valorar estas cifras, no hay que olvidar que la Geologia sola puede ser mas eficaz y econdmica que la Geo- fisica en algunas zonas, y que lo contrario puede ser cierto en otras. Asi pues, los dos métodos no deben considerarse como competidores, sino como complementarios uno de otro. Mientras la proporcién entre los descubrimientos de nuevos campos y los pozos improductivos se mantuvo virtualmente constante en las prospeccio- nes de cateo efectuadas por geofisicos, el tamafio medio de los yacimientos individuales en los Estados Unidos habia venido bajando constantemente desde 1938. Los grandes yacimientos faciles de descubrir por Geofisica habian sido ya encontrados en su mayoria y, por tanto, la industria se dispuso a realizar perforaciones en plan mas modesto en vista de que los buenos pozos comenzaban a escasear. Por lo tanto, se requeria un mayor numero de equi- pos geofisicos para localizar cada afio el mismo numero de barriles, de modo que el coste de exploracién por barril aument6. Muchas compafiias petroleras han hecho frente a este problema extendiendo sus operaciones fuera de los Estados Unidos y del Canada, aplicando métodos geofisicos a zonas donde no habian sido empleados con anterioridad. Otras se han concentrado en la exploracién en aguas litorales, especialmente en el Golfo de México, donde los geofisicos han logrado notables éxitos, tanto en el porcentaje de pozos de cateo abiertos en nuevos campos (uno por cada 2,5 hasta 1956*) como en el tamafio de los yacimientos descubiertos. Pero, como las operaciones fueraINTRODUCCION 13 del pais resultan bastante costosas, y con frecuencia presentan riesgos poli- ticos, en tanfo que el arrendamiento y produccién en aguas litorales son muy cdros, no pargce que exista gran peligro de que la exploracién geofisica del petréleo en gonas terrestres de los Estados Unidos y del Canada tienda a disminuir en un futuro predecible. 1-2. La Geofisica en la exploracién minera La mayor proporcién, cons mucho, de la actividad de la prospeccién geo- fisica ha estado dirigida a ld busca de petréleo y gases, y slo una pequefia fraccién de la misma a la busqueda de minerales sélidos. Y, sin embargo, los métodos geéfisicos fueron empleados en la localizacion de minerales varios siglos antes de que existiera la industria petrolifera, Seguin Heiland ‘ ya desde 1640 se habian hecho estudios magnéticos para encontrar yacimientos. de menas de hierro, y Robert Fox, que descubrié que las rocas presentaban polarizacién eléctrica espontdnea, propuso, en época tan lejana como el afio 1815, que se emplease este efecto para localizar cierto tipo de menas. Aunque el campo tctal de la labor geofisica en la industria minera es pequefio en comparacién con el de la industria del petréleo, las exploracio- nes geofisicas han efectuado algunos descubrimientos espectaculares de depé- sitos minerales. En estos ltimos afios se han adaptado instrumentos detec- tores magnéticos, electromagnéticos y por radiactividad para realizar explo- raciones aéreas que permiten mayor rapidez y eficacia. Existe un cierto ntimero de razones que explican por qué la Geofisica tiene menos aplicacién en la prospeccién minera que en la busca de petréleo y gas. En primer lugar, las propiedades fisicas de muchas masas minerales no ofrecen grandes contrastes con las correspondientes propiedades de la roca local que las rodea y, por lo tanto, hay muchos depésitos que, intrinseca- mente, no resultan objetivos geofisicos prometedores. Ademés, y por término medio, las compafiias mineras son menos importantes que las petroliferas y muchas de ellas no pueden disponer del equipo necesario para la prospec- cién geofisica, aun resultando Ja mayoria de las técnicas utilizadas en mineria més econémicas que las empleadas en la prospeccién del petréleo. Por la misma raz6n, la industria minera no ha estado en condiciones de sostener la investigacion y desarrollo en la escala que seria necesaria para que la Geofisica alcanzase todo su potencial como instrumento eficaz para la explo- racién minera, 1-3. ftelacién entre Ia exploracién geofisica y las ciencias basicas ‘Una de las ramas més recientes de Ja ciencia aplicada, la Geofisica explo- ratoria, es en la actualidad un producto de varias disciplinas basicas tales ”4 : INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA como la Fisica, la Quimica y las Matematicas. Las diversas técnicas de la prospeccién geofisica estan basadas en varios principios fisicos fundamen- tales, como son las leyes de la atraccién gravitatoria y magnética, las cuales gobiernan en Optica la refraccién y la reflexién (tal como se aplican a la prospeccién sismica), los elementos de la electricidad y la teoria electromag- nética. Aunque estos principios son bastante simples, en general es dificil su aplicacién al estudio de los materiales pétreos, que rara vez son homogéneos y que, con frecuencia, ofrecen propiedades fisicas complejas. Casi todos los métodos importantes de la prospeccién geofisica han sido desarrollados partiendo de las técnicas empleadas en un principio para el estudio, mas o menos cientifico, de las caracteristicas terrestres en gran escala. La prospeccién por gravedad se desarrollé después de que durante varias décadas habian sido levadas a cabo mediciones con el péndulo para determinar la forma exacta de la Tierra, a base de las variaciones de la atraccién gravitacional entre diferentes estaciones de observacién. E] método de refraccién sismica hace uso de los principios elaborados en los comien- zos del siglo actual por los sismélogos de terremotos, que los pusieron a punto para desentrafiar la estructura del interior de la Tierra. Los instru- mentos magnéticos, que basicamente eran los mismos que los usados hoy en dia para la prospeccién, hicieron posible levantar el mapa de algunos de los elementos magnéticos de la Tierra, en escala global, en tiempos tan anti- guos como el siglo xvir Hoy en dia, la actividad de la exploracién geofisica ocupa un volumen mucho mayor que la investigacién basica de la fisica de ]a Tierra. La depen- dencia de la prospeccién geofisica de la labor cientifica que Ja ha precedido ha evolucionado hasta convertirse en una fructifera interdependencia entre las dos, y muchos de los aparatos y técnicas desarrollados para la exploracién de petréleo y minerales han sido empleados ventajosamente en estudios cientificos relativos a la estructura de la corteza terrestre y de su interior. Asimismo, la capacitacién del personal dedicado a trabajos de exploracién ha aportado un incentivo econémico y ayuda al creciente volumen de investi- gacién geofisica en las universidades. 1-4. Los métodos de prospeccién geofisica Todos los métodos geofisicos de prospeccién petrolifera, asi como muchos métodos de prospeccién mineral, estan encaminados a localizar estructuras geol6gicas favorables para depésitos de valor comercial; pero estos métodos pueden no ser capaces de encontrar directamente los depésitos. Cuando el petréleo se encuentra retenido en trampas estructurales, estos métodos sue- len resultar satisfactorios, pero si se trata de acumulaciones estratigraficas,INTRODUCCION at} son a veces dificiles, yicon frecuencia imposibles, de localizar geofisicamente. Lo que se requiere es ana técnica’ geofisica que descubra directamente el petréléo én el stielo; pero, Ao obstante las reivindicaciones que de vez en cuando aparecen en las revistas, no existe prueba fehaciente de que se haya dado con una técnica semejante, Si embargo, y al menos para ciertos tipos sspeciales de acumulaciones, algunos procedimientos geofisicos y microbiolé- ‘gicos parecen prometedores. En la exploracién petrolifera, el método mas empleado es el de reflexién sismica, siguiendo,“en este orden, el gravitacional, refraccién sismica y los thagnéticos. En el hemisferio priental se utiliza a veces en la busqueda del petréleo una técnica eléctrica, la de la’ prospeccién mediante corrientes teli- ricas. En la prospeccién minera, las técnicas més corrientes son la magné- tica, eléctrica y radiactiva, si bien, y ocasionalmente, se utilizan los métodos sismicos y gravitacionales. Método de reflexién sismica. Con esta técnica se levanta el mapa de la estructura del subsuelo haciendo uso de los tiempos requeridos por una onda sismica (0 pulso) engendrada en el suelo por una explosién de dinamita préxima a la superficie, para volver a ésta después de ser reflejada en las formaciones mismas. Las reflexiones son registradas por instrumentos detec- tores colocados sobre el suelo, cerca del punto de explosién, que responden a los movimientos del suelo. Las variaciones en los tiempos de reflexion de un lugar a otro de la superficie indican, por lo general, caracteristicas estructurales de las rocas del subsuelo. Las profundidades hasta las superfi- cies reflectoras pueden ser determinadas a base de los tiempos, si es posible medir la rapidez de las ondas sismicas en la zona situada encima de aquéllas. Normalmente, y yon una sola explosién, pueden ser observadas reflexiones hasta profundidades de 6000 metros, de manera que en la mayoria de las zonas puede determinarse la estructura geolégica de toda la seccién sedi- mentaria. La técnica de reflexién proporciona mas informacién estructural y mejor que cualquier otro método geofisico, pero presenta la desventaja de que es més lenta y costosa que la mayoria de los restantes métodos. Ademas, son muchas las regiones donde las reflexiones sélo pueden obtenerse con grandes dificultades. Método de refraccién sismica. En este método los instrumentos detecto- res se disponen a cierta distancia del punto de explosion, que es larga en comparacién con la profundidad a que se encuentre el horizonte que haya de ser marcado en el mapa. Las ondas explosivas recorren grandes distan- cias horizontales a través del suelo, y el tiempo requerido para su despla- zamiento informa acerca de la velocidad y profundidad de ciertas formacio- nes del subsuelo, Aunque el método de refraccién no da tanta informacién, ni tan precisa, del cuadro estructural como el de reflexién, proporciona datos de la velocidad en las capas refractantes que, con frecuencia, permiten al geélogo identificarlas o especificar su litologia. Por lo general, este métodoRefraccién sismica TapLA 1-1. COMPARACION DE LOS MéTODOS -— ———— Reflexion sismica” Gravedaad Principales | Reconocimiento explo- | Exploracién detallada | Reconocimiento explo aplicacio- ratorio del petrdleo del petréleo ratorio.del petréleo nes Geologia ingenieril Estudios de geologia re Estudios de geologia re- gignal gional Principales | Geédfonos Geéforios Gravimetro instrumen- | Sistemas de registro Sistemas de registro tos de uso corriente * Cantidades | Tiempo requerido por la | Tiempo requerido por la | Variaciones‘del camp: realmente onda explosiva para | onda explosiva para | — gravitatorio“terrestr: medidas volver ala superficie | volver ala superficie | atribuibles’ a estruc después de ser refrac- después de ser refle- turas geplégicas tada por las forma- | jada por las forma- ot ciones del subsuelo ciones del subsuelo Cantidades | Profundidades hasta | Profundidades hasta | Contrastes de denside calculadas los horizontes refrac- | los horizontes refrac- | — des de las rocas; pr’ con las tantes; velocidades | tantes; buzamientos | fundidades hasta z medidas horizontales de las nas de densidad an ondas sismicas mala Rasgos geo- | Anticlinales, fallas, do- | Trampas estructurales | Domos salinos, ejes 4 logicos 0 mos salinos de petréleo de todas | anticlinales, crest econémicos clases, arrecifes enterradas buscados con el mé- todo Correcciones | Meteorizacién, altura, | Meteorizacién, altura, | Latitud, aire libre, Bor aplicadas a | interval «iniciacién- | corroimiento de fil- | guer, terreno los datos valle» tros Equipo (ni- 15 0 més 11-20 5 mero de hombres) Se pueden No No No hacer medi- das desde aviones? «Se emplea Si Si Si el método en. aguas litorales? Coste por 3 30 000 - 80 000 $ 25 000 - 40 000 $6 000-9 000 equipo-mes Equipos-me- 11 062 1954 ses en todo el mundo en explora- cién petroli- fera, 1957 * Gastado en $ 625 000 $570 000 explor, mi- nera, 1957 * * Cifras tomadas de H G Parnick «Geophysical Activity in 19579. Geophysics, volumen 22MAS IMPORTANTES DE PROSPECCION GEOFISICA Magn Eléctrico Raduactividad ie + I Exploracién minera | Reconocimiento explorato- «rio del petréleo kelermed de geologia regio- {nal Explogacién minera Gedlogia ingenieril Exploracién de minerales radiactivos Balanza“fnagnética Magnetémetro -discrimina-, | dor de fiujo Magnetémetro de resonan- cia nuclear Electrogos Potenciometros Bobinas detectomas Contador Geiger Escintilémetro Variaciones. de los elenfon- £ tos magnéticos atribuibles a estructuras geolégicas Potenciales naturales Corriente transmitida entre electrodos como _conse- cuencia de la caida de potencial Campos eléctricos inducidos Radiactividad natural de Tos materiales del suelo Contrastes de susceptibili- ¢ dad de rocas; profundi- -0 dades aproximadas hasta » zonas de magnetizacién anémala Resistividades de capas; profundidades aproxima- das de las superficies de contacto entre capas con contraste de resistividad Contenido en uranio de las rocas ?Topografia del basamento, itos de menas mag- néticas, diques y rasgos { igneos similares Depésitos de menas que tengan propiedades eléc- tricas anémalas, profun- didad hasta la roca firme, profundidad hasta la ca- pa fredtica Yacimientos de uranio _Wariacién diurna, normal 3 (en tierra) 263 1-4 ai Si | Si si No $ 4000 en tierra fe _ $6 por milla en el aire 400 s7n00000 $ 4.000 000 No existen estadisticas fi- s 953-971, 1958 dedignas20 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA 1-5. Bibliografia de Geofisica aplicada La prospeccién geofisica es una rama tan reciente de Ja tecnologia que su bibliografia no aparece tan diseminada como la de otros campos técnicos; con referencia a la Geofisica aplicada sélo se han escrito unos cuantos libros de texto y de referencias, y la mayoria de los trabajos originales han sido publicados en muy pocas revistas, Esta concentracién de materiales simpli- fica el problema de acceso a la informacién publicada, problema muy agu- dizado en los campos de la quimica y fisica nucleares, El primer libro sobre prospeccién geofisica fue el de Ambronn! publi- eado en aleman en 1926 y traducido al inglés en 1928. El libro de Eve y Keys,* referente a la Geofisica en la exploracién minera, aparecié en 1929, y del mismo se han publicado tres ediciones, la mas reciente en 1954. En 1940, Heiland* y Jakosky’ dieron a conocer libros de referencia, cada uno de ellos dedicado a la prospeccién petrolifera y mineral, y en 1950 se publicé una edicién revisada y ampliada del libro de Jakosky. En 1940 hizo también su aparicién el libro de texto de Nettleton*® sobre prospeccién geofisica del Ppetréleo, y doce afios mas tarde fue publicado el libro de Dix® sobre pros- peccién sismica, que fue el primer libro en inglés dedicado a un solo método geofisico. A mediados de siglo, Rothé y Rothé'* publicaron una obra de texto en dos volimenes, muy completa y en francés, sobre prospeccién geofisica, y casi al mismo tiempo Cagniard '! compuso un breve trabajo, también en fran- cés, destinado principalmente a lectores no técnicos. La revista mas importante, en inglés, sobre prospeccién geofisica, es Geophysics, que se viene publicando desde 1936 por la Society of Explora- tion Geophysicists, y en la que han aparecido la mayoria de los trabajos de los autores americanos y canadienses. Esta Sociedad, en 1955, publicé en tirada aparte un indice muy completo y util de esa y otras publicaciones de la SEG. A partir de 1953, la European Association of Exploration Geophy- sicists viene publicando la Geophysical Prospecting, con trabajos en inglés, aleman y francés; as{ pues, la mayoria de los trabajos han sido publicados en inglés. Durante la primera fase del desarrollo de las técnicas de prospeccién geo- fisica, el American Institute of Mining, Metallurgical and Petroleum Engi- neers (AIMME) publicé numerosos trabajos sobre el tema en sus Transac- tions y los reimprimié en cinco libros titulados «Geophysical Prospecting», o «Geophysics», aparecidos a intervalos irregulares entre 1925 y 1945. La mayor parte se referia a geofisica minera, pero un lote de ellos, en especial los trabajos publicados antes de 1936, se referian a los métodos de prospec- cién petrolifera.INTRODUCCION a Hay que hacer mencién de tres publicaciones especiales de la Society of Exploration Geophysicists, Durante varios afids anteriores a la aparicién de * Geophysics, la Sociedatl subvencioné la publicacién de trabajos en otras va- rias revistas, tales’ como el Bulletin of the AAPG, trabajos que fueron reim- presos en 1947 en una coleccién titulada «Early Geophysical Papers». Esta sociedad ha publicado dos vohimenes de historias de casos geofisicos: «Geophysical Case Histogies, vol. In, editada por L. L. Nettleton en 1949, y «Geophysical Case Histories, vol. II», editada por Paul Lyons en 1956, Con pocas excepciones, las historias contenidas en ambos voliimenes estén dedi- “cadas a la prospeccién petrolifera. En la mayoria de estos trabajos se pasa revista al descubrimiento de varios campos petroliferos y se presentan mapas geotisicos y perfiles obtenidos con anterioridad a los descubrimientos, junto con los mapas y perfiles geolégicos basados en perforaciones posteriores. 1-6. Breves historias de los métodos geofisicos La Geofisica aplicada fue empleada por primera vez en la busqueda de minerales magnéticos, en especial menas de hierro, y de ello hace ya varios siglos. Los métodos eléctricos fueron introducidos durante el siglo xrx para la busca de metales no nobles. El empleo de la Geofisica en la exploracién petrolifera sdlo tiene unos 35 afios de antigiiedad, pero el volumen de su acti- vidad en este campo supera con mucho al de la Geofisica minera. Las téc- nicas de refiexién sismica y por gravedad han sido las mds utilizadas en la prospeccién petrolifera, en especial la primera. Primeras aplicaciones de la Geofisica a la prospeccion minera, Aunque se sabe que ya en 1640 se empleaba el compas magnético en la prospeccién de minerales de hierro, hasta 1870 no se fabricé un instrumento especial para este fin: el compas minero sueco de Thalen y Tiberg, que tenia la aguja magnética suspendida de manera que pudiera girar alrededor del eje hori- zontal y del vertical. El compas minero americano, introducido hacia 1860, era similar af instrumento sueco y fue empleado en Nueva Jersey, en 1880, para una investigacién magnética. Mas tarde, en el siglo xrx, se emplea- ron en Michigan formas modificadas de este instrumento. EI aprovechamiento de las propiedades eléctricas de las rocas como base para la exploracién minera fue propuesto por vez primera en 1815 por Robert Fox, quien descubrié que ciertos minerales estén espontaneamente polariza- dos en el suelo. Carl Barus, un distinguido fisico de la Brown University, levé a cabp medidas de polarizacién en el filon Comstock, en Nevada, du- rante los afios mil ochocientos ochenta y tantos. En 1913 fue empleado este método, con éxito, por C. Schlumberger para localizar un yacimiento de sul- furos, de interés comercial; en Bor. En 1893 se realizaron experimentos en la mina Quincy, de Michigan, para la localizacién de menas cupriferas uti-2 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA ~” lizando las diferencias de conductibilidad eléctrica entre los filones y la roca local. Poco después de esto, Osborn levanté el mapa de-las lineas equi- potenciales sobre los depésitos de hierro y cobre en la regién del Lago Superior. C. Schlumberger fue el primero en desarrolldr técnicas practicas para las prospecciones por resistividad y lineas equipotenciales, estudios que levé a cabo entre 1912 y 1914. Recientes avances de las técnicas mineras. Hacia 1915 fueron introduci- dos instrumentos magnéticos que todavia siguen empleandose hoy en la ex- ploracién minera, y que son la brijula de declinacién y e] magnetémetro de Schmidt. La superbrijula de Hotchkiss, que es un tipo de brijula de declinacién més sensible, fue inventada en mil novecientos veintitantos. Los progresos mas recientes en los instrumentos magnéticos son los magnetéme- tros discriminadores de flujo y los de resonancia nuclear, habiendo sido uti- lizados ambos principalmente en operaciones de prospeccién aérea, el pri- mero desde 1945, y el segundo a partir de 1955. La actividad de la prospeccién eléctrica desde 1915 ha estado limitada principalmente a los métodos de resistividad, potencial espontaneo, corrien- tes teluricas y electromagnéticos. Schlumberger y Wenner desarrollaron técnicas de electrodos multiples para medidas de resistividad que atin siguen en uso. Hacia 1995, Hans Lundberg desarrollé técnicas de induccién haciendo uso de sefiales eléctricas de alta frecuencia, que fueron aplicadas por Sund- berg a investigaciones geoliticas en Suecia. Los métodos electromagnéticos fueron convertidos en aéreos hacia 1955, y recientemente han recibido nuevo impulso debido a algunos descubrimientos importantes de metales comunes en las provincias maritimas del Canad& hacia 1950. La Geofisica en la prospeccién petrolifera. Los dos tipos de medidas mas utilizados en la prospeccién petrolifera, el de gravedad y el sismico, fueron empleados en su origen para fines totalmente diferentes. En 1887, Von Sterneck inventé un péndulo portatil para medir la gravedad terrestre en el campo, y que en aquel entonces sélo se usé en estudios geodésicos para determinar la forma de la Tierra. Durante el periodo 1890 a 1902, el barén Roland von Eétvés, de Hungria, perfeccioné la balanza de torsién que leva su nombre, y en el tiltimo de los afios citados demostré sus posibilidades como instrumento para la exploracién geolgica, levantando el mapa del subsuelo de las montafias del Jura. Hacia 1915, Hugo de Boeckh indicé que la balanza de torsién podria servir para localizar domos 0 anticli- nales con niicleos mds ligeros 0 mas pesados que las formaciones circun- dantes. En 1915 y 1916 fue Ievada a cabo. con éxito. una investigacién con la balanza de torsién en 100 estaciones sobre lo que era entonces un campo petrolifero con un solo pozo en Egbell, Checoslovaquia. Schweydar, en 1917. empleé el mismo instrumento para detallar el domo salino de Hanigsen, en el norte de Alemania, y casi en la misma época, E. S. Shaw propuso el empleo del péndulo para localizar domos salinos a lo largo de Ja Costa delINTRODUCCION 23 Golfo, en los Estados Unidos. En 1918, Ising construyé el primer gravimetro adecuado para estudios geoldgicds. Eni 1922 se efectuaron las primeras expldraciones con la balanza de tor- sién en busca de petréleo, en California y Texas. El primer descubrimiento de un campb petrolifero por geofipicos tuvo lugar en 1924, cuando fue locali- zado el domo de Nash, en Texas, con la balanza de totsién. En la segunda decena del, siglo se produjo una espectacular serie de descubrimientos geofi- sicgs de domos salinos, basados muchos de ellos en el uso combinado de la balanza de torsién y del sismégrafo de refraccién. En 1932 fue empleado en trabajos de ‘campo el péndulo, por la Gulf Research and Development Co., para investigaciones por gravedad. E] primer gravimetro que daba una lec- * tura directa de las diferencias de la gravedad fue empleada en 1935, y este aparato, debido a su mayor rapidez de funcionamiento, pronto desplazé a la balanza de torsién y al péndulo, Hacia 1939 se empleé por primera vez el gravimetro en la prospeccién submarina. Los primeros sismégrafos fueron utilizados para registrar terremotos, y en 1848 Roberf Mallet propuso la creacién de terremotos artificiales haciendo estallar pélvora para investigar las formaciones del subsuelo y el «fondo del graf océano». Dos afios mds tarde construyé el primer equipo sismogré- fico (un recipiente con mercurio y un telescopio para observar y cronome- trar la operacién de ondas en la superficie del mercurio) y lo hizo utilizar para medir la velocidad del sonido (en realidad ondas superficiales) en el granito. Mas de medio siglo después, L. P. Garret propuso el empleo de la refraccién sismica para localizar domos salinos, y en 1919 Ludger Mintrop, en Alemania, solicité una patente del método de refraccién para determinar la naturaleza y profundidad de las formaciones del subsuelo, En 1922, E. De- Golyer subvencioné las primeras investigaciones por gravedad para la explo- racién petrolifera en México y la Costa del Golfo. La compafiia Seismos, de Alemania, envié dos equipos a dichas zonas para localizar domos salinos, y en 1924 un equipo de dicha compafiia. al servicio de la Gulf Oil Corpo- ration, descubrié el domo de Orchard, en Texas, con el método de explosio- nes en abanico, De 1924 a 1930 hubo una intensa campafia con este método para localizar domos salinos someros en la Luisiana y Texas. Para 1930 ya habfan sido descubiertos, por asi decirlo, todos los domos salinos de la Costa del Golfo lo suficientemente someros para ser localizados por este método. El método de refraccién fue introducido en 1928 en el Oriente Medio por la D'Arcy Exploration Co. (auxiliar de la que es ahora la British Petro- leum Co), que Jo utilizé con éxito en Iran durante cerca de veinte afios. EI método de reflexién tuvo sus comienzos con Ja sonda sénica de Reginald Fessenden para determinar la profundidad de las aguas y localizar los ice- bergs. Durante los afios 1919 a 1921, J. C. Karcher inventé y perfeccioné un sismégrafo de reflexién, y lo empled con éxito en Oklahama para detallar el flanco de un domo conocido, La explotacién comercial de esta técnica no4 “INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA empez6 hasta 1927, en que fue empleada por la Geophysical Research Cor- poration para descubrir el campo Maud en Oklahoma. Hacia 1932 6 1933, este método fue el ms usado de todas las técnicas geofisicas, preponderancia de la que atin sigue disfrutando- A Ja terminacién de la segunda Guerra Mundial, el método sismico fue aplicado en las aguas litorales del Golfo de México, y desde entonces la acti- vidad sismica marina ha seguido aumentando tanto en el Golfo como en California, Golfo Pérsico y otras partes del mundo. Hacia 1950 fue aplicado a Ja exploracién sismica un nuevo medio de registro, la cinta magnética, y para 1956 ya se habian fabricado suficiente mimero de unidades de este tipo para equipar a la mitad de todos los equipos sismométricos del mundo. Registro geofisico El empleo de instrumentos geofisicos para obtener registros continuos en los sondeos fue introducido en Francia por C. y M. Schlumberger, hacia 1929, el ser puesto a punto el registro por resistivi- dad, Las técnicas de electrodes multiples pata medir las resistividades del suelo sobre la superficie fueron adaptadas para ser utilizadas en los pozos de sondeo, y estas medidas fueron combinadas con las simulténeas de poten- cial esponténeo para obtener una informacién mds completa de la litologia de las perforaciones. En realidad, todos los pozos que se perforan en busca de petréleo son registrados eléctricamente como procedimiento operatorio de rutina. Aunque antes de 1909 ya se tenian noticias de dos exploraciones por radiactividad en perforaciones, la primera publicacién sobre registro continuo por radiactividad fue la de Howell y Frosch en 1939. Otras publicaciones de 1940 reflejaban un aumento de actividad en el desarrollo de las técnicas de registro por rayos gamma hacia aquella época, y el registro con neutrones fue desarrollado por Fearon entre 1938 y 1940, En la década siguiente las técnicas de registro por radiactividad fueron perfeccionadas hasta el punto de que en la mayoria de las zonas casi son las mas usadas como registros eléctricos, En 1951 aparecié el registro continuo de velocidad que proporciona informacién util para la interpretacién de los registros sismicos, y ayuda tam- bién a la correlacién e identificacién de las formaciones del subsuelo de la misma manera que los registros eléctricos. Estadisticas. El volumen de la actividad geofisica, tanto en la industria petrolifera como en la minera, ha variado de un afio para otro, pero hasta hace poco predominaba la tendencia alcista. El Comité de Actividades Geo- fisicas de la Society of Exploration Geophysicists viene publicando informes mensuales desde 1932 acerca de la prospeccién sismica, y desde 1938 de la exploracién por gravedad. La figura 1-1 muestra las variaciones mensuales de ambos métodos en los Estados Unidos, hasta finales de 1957. El método sismico alcanzé su cima de actividad en 1952, y el de gravedad en 1945. Durante 1955, el equivalente de 33 equipos sismicos marinos de jornada com- pleta y de 9 equipos marinos por gravedad, operaron en la plataforma conti-. . INTRODUCCION 25 ve ct nental a la altura de la Luisitwa y de Texas, si bien para 1957 estos nuimeros habian quedado reducidos a 14 equipos sismiéos y 6 por gravedad. La dismi- nucién general en los trabajos por gravedad después de 1950 fue debida, en parte, a que la mayoria de las provincias petroliferas habian sido tan bien cubiertas con exploraciones gravitacionales que ya no se consideré necesario realizar mas trabajos de campo. a 3 s 4 8 _ + oS 3 8 Numero de equipos en los Estados Unidos ° | i i 193540 Wi 42 WS 4a GS Ge G7 4849 GO Si G2 OS O4 G5 56 BT Fig_1-1, Numero de equipos sismicos y gravimétricos que operaron cada mes én Estados Unidos durante el periodo de diecinueve afios, desde 1939 hasta 1957 (Segtin Eckhardt y Patrick, Geophysics ) La prospeccién tanto sismica como gravitacional fuera de los Estados Unidos aumenté bastante durante los afios cincuenta y tantos, En 1957* trabajaban en todo el mundo el equivalente de 922 equipos sismicos de jor- nada completa, de los cuales 209 en el hemisferio oriental, 109 en el Canada, y 80 én paises del hemisferio occidental distintos de los Estados Unidos y del Canada. Durante el mismo afio trabajaron en todo el mundo el equivalente de 163 equipos gravitacionales de jornada completa, la mitad de ellos, apro- ximadamente, en los Estados Unidos. Respecto a la geofisica minera, no existen estadisticas a base de equipos- meses, pero desde 1950 se ha registrado un considerable aumento en la acti- vidad mundial, tanto desde el punto de vista del ntimero de geofisicos profesionales empleados, como de los gastos anuales, En 1957 se ocupaban en exploracién minera 598 geofisicos, y el gasto total fue de mas de 11,5 millonesa 26 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA de délares. La cuarta parte, aproximadamente. de esta inversin, fue empleada en trabajos aeromagnéticos. : Fuentes de informacién complementaria. Los lectores que *deseen noti- cias ms completas de la historia de la exploracién geofisica pueden acudir a diversas publicaciones. Para la prospeccién sismica hasta 1940, véase Weatherby ;** para la exploracién por gravedad, hasta el mismo afio, véase Eckhardt," y para Ja prospeccién eléctrica hasta 1938, véase Rust.? DeGo- lyer * y Macelwane’’ han publicado trabajos histéricos de indole més gene- ral. El libro de Jakosky* contiene una revisiér histérica bastante amplia hasta 1950 de la exploracién geofisica. Paul L. Lyons preparé una historia muy completa y util sobre este tema para el folleto informativo de la reunién . anual de 1955 de 1a Society of Exploration Geophysicists de Denver,* que facilita 1a cronologia de los acontecimientos importantes en el desarrollo de la exploracién geofisica y de las ciencias basicas, tales como la sismoldgia y el magnetismo terrestre, de las que depende. BIBLIOGRAFIA a 1, Lyons, Paut L.: Crossroads of Geophysics, Geophysics, vol. 21, pp. 1-15. 1956 Lange. F, H.: Exploratory Drilling in 1955, Bull. Am, Assoc. “Petrol. Geologists vol. 40, pp. 1057-1075, 1956. 3 Goxpicke, THomas: Paper presented at 1956 convention of Society of Exploration . Geophysicists, Nueva Orleans, La. 4. Hemano, C. A.: «Geophysical Exploration». Prentice-Hall, Inc., Nueva York. 1940 5. Ampronn. R.: «Elements of Geophysics» (traduccién de Margaret Cobb), McGraw- Hill Book Company, Ine., Nueva York, 1928. 6 Eve, A. S., y D. A. Keys: «Applied Geophysics in the Search for Minerals» : 4. ed., Cambridge University Press. Nueva York, 1954. : 7. Jaxosky, J. J.: «Exploration Geophysics», 24 ed, Trija Publishing Company. ‘Los Angeles. 1950. 8. Nerreron, L. L.: «Geophysical Prospecting for Oil», McGraw-Hill Book Com- » pany. Ine. Nueva York. 1940. 9. Dix, C,H: «Seismic Prospecting for Oil», Harper & Brothers, Nueva York. 1952 10. Rorsé, Epmonp, y J. P. Roré: «Prospection Géophysiquey, Gauthier-Villars Paris, vol. 1, 1950; vol. 2, 1952 _ 11. Cacxrarn, L.: «La Prospection Géophysiquen, Presses Universitaires de France. : Paris, 1950. 12, Parrick, H, G.: Geophysical Activity in 1957, Geophysics, vol. 23, pp. 953-971, 1958, 13. Wearnersy. B. B.: The History and Development of Seismic Prospecting. Geo- physics, vol. 5, pp. 215-230, 1940. 1g. Ecxnarvr, E. A.: A Brief History of the Gravity Method of Prospecting for Oil. Geophysics, vol. 5, pp. 231-242, 1940. 15. Rust, W. M, Jr: A Historical Review of Electrical Prospecting Methods, Geo- physics, vol. 3, pp. 1-6, 1938. 16 DeGouyer, E.: Notes on the Early-History of Applied Geophysics in the Petroleum Industry, «Early Geophysical Papers», pp 245-254, Society of Exploration Geo- physicists, 1947. 17. Macetwane, J. B.: Fifteen Years of Geophysics: A Chapter in the Exploration of the United States and Canada, 1924-1939. Geophysics, vol. 5, pp. 250-258, 1940. * Pueden obtenerse copias del Gerente Comercial de la Sociedad.CAPITULO 2 PROPAGACION DE LAS ONDAS SISMICAS Damos comienzo al estudio de diversos métodos geofisicos con la pros- peccién sismica, que es, con mucho, el mas usado de todos y que asimismo es el que aporta datos més faciles de traducir a términos geolégicos, Un mapa de refiexién sismica, por ejemplo, se parece mucho mas a un mapa geo- légico de] subsuelo que cualquier otro gravitacional, magnético 0 de resisti- vidad eléctrica. Por el contrario, los iétodos de reflexién y refraccién sismi- cas son de por si mucho mas complicados por requerir Ja introduccién de energia en el suelo mediante explosiones controladas. En la prospeccién por _eravegad y magnética sélo es necesario medir los campos de influencia exis- tentes y otro tanto sucede con el método de polarizacién espontanea. = Ambos métodos, de reflexién y refraccién, suministran informacién acerca de las diferencias entre propiedades elasticas de las rocas, y para comprender el funcionamiento de cada uno de ellos es preciso tener un conocimiento elemental de los principios de la elasticidad y de la propagacién de las ondas clisticas (sismicas). En este capitulo pasaremos revista a estos principios, insistiendo especialmente en la manera como la velocidad sismica depende de las constantes elasticas mensurables de las rocas, y sobre el comporta- miento de las ondas sismicas en lugares del suelo en los que estas velocida- des cambian. Son estos cambios, que por lo general corresponden a contactos que se trata de detectar y planificar en la prospeccién sismica. geolégicos, los 2-1. Constantes elasticas Tension y deformacién. Cuando se aplica uniformemente una fuerza F a una pequefia superficie de area A, la fuerza por unidad de area F/A se define como tension S. Si la fuerza esta dirigida perpendicularmente al drea, se denomina presién o traccién, segtin sea ejercida hacia el cuerpo sobre que acta o en sentido contrario, Si la fuerza actia paralelamente al area, se28 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA lama esfuerzo de cizallamiento. Una traccién da origen a un alargamiento en el interior del cuerpo; una presién, a un acortamiento, y un esfuerzo de cizallamiento a una deformacién por fractura. La relacién Al entre el alarga- miento 0 el acortamiento originado por una tensién y la primitiva longitud 1 antes de la aplicacién de la fuerza se denomina deformacién longitudinal e,, y el angulo de deformacién ¢'originado por el-esfuerzo de cizallamiento defor- macién por cizallamientg. Estos conceptos estén representados en la figura 2-1. Compresién Traccién Cizallamento Fuerza total =F Fuerza total=F Compresiing Traceidn= @) © Las lineas de rayas indican las formas antes de la deformaciin eléstica Deformacién longitudinal, 6, «8 5 At Zot Deformacida transversal, €y=-% Coetuiente de Poisson, = 4) 4b = ey Esfuerzo cortante, ésh=$ Fic. 2-1. Relacién entre tensiones y deformaciones: (a) compresién; (b) traceién} (c) cizallamiento Médulo de Young. Cuando existen tensiones de compresién o de trac- cién, se ha determinado experimentalmente que, si la deformacién es pequefia, su magnitud es proporcional a la tensién, existiendo la relacién: o S=Ee (2-1) La constante de proporcionalidad E se denomina médulo de Young. Cuanto mayor sea el valor de E para un sélido, menor sera la deformacién causada por una compresién o traccién dadas, Para el acero, el médulo de Young tiene un valor de 2 x 10** dinas/em*, Para la mayoria de rocas, H queda en un radio entre 10-"!— 10-1? dinas/cm?, Coeficiente de Poisson. En la figura 2-1 se observa que cuando un cuerpo se alarga por efecto de una traccién, se acorta al mismo tiempo en la direc- cién perpendicular a la traccién. Andlogamente, cuando se acorta por efecto de una presién, se alarga en Angulo recto con la direccién de acortamiento. En ambos casos, la relacién existente entre la deformacién perpendicularPROPAGACION DE-LAS ONDAS SiSMICAS 29 a la fuerza deformante y la direccién de la tension se denomina coeficiente de Poisson y se designa con ¢, Haciendo uso de los simbolos de la figuya 2-1 Aw/w ait a (2-2) Puede demostrarse que « no puede ser nunca mayor de 0,5, siendo su valor medio para la mayoria de los sélidos elisticos 0,25, aproximadamente. Médulo de rigidez 0 de cizallamiento, En el caso de un esfuerz0 cor- tante, se ha observado que la tensién es proporcional al esfuerzo si la mag- nitud de la deformacién es pequefia. La relacién es: . es (2-3) 7 San en donde p, 0 constante de proporcionalidad, es el médulo de rigidez o de cizallamiento, Para la mayoria de los materiales, » vale, numéricamente, la mitad de E, aproximadamente, Médulo volumétrico y compresibilidad. Si un cuerpo de volumen V esta sometido a una fuerza de compresién uniforme en todas direcciones, su volu- men disminuiré en una cantidad AV. El médulo volumétrico k se define como la presién dividida por el correspondiente cambio proporcional de volu- men, es decir: s teehee 24) : = WV Cw El valor reciproco del médulo volumétrico se denomina compresibilidad. Relaciones entre las constantes eldsticas. Entre las constantes elasticas anteriormente definidas, existe una serie de relaciones interesantes, de las cuales, las mas utiles son las dos siguientes: (25) (2-6) cuya derivacién puede encontrarse en cualquier texto elemental de mecanica, como el de Frank. Valores tfpicos para algunas rocas. La amplitud en la variacién de las constantes eldsticas de los materiales rocosos es grande. E] valor mas ele- vado del médulo de Youg E para una roca, registrado por Birch’ es 16,49 x 10" dinas/cm?, para la pirita en masa, y el mas bajo, 0,05 x 10" dinas por centimetro cuadrado, para una arenisca. El médulo de rigidez varia entre la cuarta parte y la mitad del médulo de Young en la mayoria de los mate- riales. El coeficiente de Poisson oscila, aproximadamente, entre 0,05 y 0,40, con una media de 0,25 para las rocas duras.,30 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA 2-2, Ondas elasticas : . El tipo mas sencillo de propagacién de onda en un medio eldstico homo- géneo e indefinido consiste en una serie de condensaciones y rarefacciones alternadas, durante las cuales las particulas adyacentes situadas en cualquier linea segiin 1a direccién de propagacién estan, respectivamente, mas préximas © mis alejadas entre si que lo normal. Al aplicar usa presién instanténea, como por ejemplo un impacto, en un punto interior del medio, la regién donde la materia del cuerpo est4 mas comprimida se desplazarA alejandose Rarefaccion oy Compresicin Distancia Fic, 2-2, Seccién transversal por un plano que pasa Por el otigen, mostrando las ondas esféricas de compre- sin que Se propagan en un medio elastieo homogéneo, de la perturbacién segin una esfera cuyo radio va aumentando en pro- Pporcién uniforme condicionada por las propiedades elasticas del cuerpo. Prosi- guiendo este fendmeno, a una distancia constante resulta una esfera repre- sentativa de una rarefaccién o dilatacién méximas, cuyo radio aumenta en la misma proporcién. Por detraés de la esfera de rarefaccién maxima y a igual distancia, hay otra esfera de compresién maxima. La longitud de onda representada en la figura 2-2 es la distancia entre una esfera de maxima rarefaccién o compresién y la siguiente esfera de la misma clase. Si el radio es muy grande en comparacién con la longitud de onda, el frente de onda se convierte en lineas rectas paralelas y entonces se considera la onda como plana. La ecuacién de la presién en funcién del tiempo t y posicién x de una onda eléstica plana con longitud de onda A que se propaga a la veloci- dad V, es: P=A sen a (@—vt (27)oy PROPAGACION Df LAS ONDAS SiSMICAS 31 Este tipo de vibracién es conocido con el nombre de movimiento arménico simple. El periodo T representa el intervalo de tiempo entre compresiones’ © rarefacciones maximas sucesivas en cualquier punté. La frecuencia n, que. es 1/T, representa el mimero de ciclos que en’ cada segundo pasan por el punto. La yelocidad V depende de las constantes elasticas y de la densi- dad del medio en que se propaga la onda. Velocidad, longitud de onda y fre- cuencia estén ligadas por la formula: A=— n Diversos tipos de ondas eldsticas son especialmente importantes en prospec- cién sismica; sus propiedades se explican a continuacién en forma breve. Direccién de Birecciin de grmvepecin TT page t La direceséa del moviniente de les partealas est indicada por ls fechas eee KA — a k=----t (a) Ondas longitudinales (b) Ondas transversales 0-Hoviniento de dilatacién C-Moumiento de compresin Direccitn de Direcciin de . ‘propagacién Ehartonted |B propagaciia Trayectoras( YC peli es pt particule s Gis (c) Ondas Rayleigh Todas las vibraciones ~enel plana vertical (4) Ondas Love Fic. 2-3. Caracteristicas de las ondas eldsticas en un sélido. Ondas longitudinales. Son ondas materiales en las que la direccién del movimiento de las particulas es la misma que la de propagacién de la onda (0 formando un angulo de 180° con la misma), como se representa en la figura 2-3a, y son también Hamadas ondas de compresién, La velocidad de las ondas longitudinales V,, est relacionada con las constantes eldsticas y la densidad como sigue: _ [fete /E acer \_ | /e 17 Nee p (1+ e)= p d—2e)1 +2) e (2-8) en donde p es la densidad. Estas son las ondas usadas en la actualidad en reflexién sismica y en prospeccién de refracci6n. Puesto que o suele estar en las cercanias de 0,25 y la densidad p no suele variar en tanto como un factor de 2 en los materiales térreos, vemos que32 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA el médulo de elasticidad E es la variable més importante que controla la velocidad de las ondas sismicas en las rocas Ondas transversales. Son también ondas materiales, pero el movimiento de Jas particulas en el interior del medio forma angulo recto con la direc- cién de propagacién de la onda. Como en este caso la deformacién consiste esencialmente en un movimiento de cizalla, las ondas transversales son Nlama- das a veces ondas cortantes. La velocidad V; de las ondas transversales depende de las constantes eldsticas y de la densidad, como sigue: Se w= Be Ve gadere) (2-9) Comparando las ectaciones (2-8) y (29) se ve que la'relacién entre V, y Vy es: Vi ko 4 lime Ve oe eee Ambas expresiones nos dicen que la velocidad longitudinal serd siempre mayor que la transversal para un medio dado. El primer radical tiene que ser mayor que l, porque k y son siempre positivos, y el segundo, porque 7 no puede ser mayor de 4. Si durante el paso de una onda transversal todas las particulas se mueven segtin lineas paralelas, se dice que la onda esta polarizada en la direccién de las lineas. Una onda transversal que se propaga horizontalmente, polarizada de tal modo que el movimiento de las particulas sea totalmente vertical, se denomina onda SV; cuando su movimiento se produce todo en el plano horizontal, se denomina onda SH. En la prospeccién sismica no se utilizan las ondas transversales, si bien en algunos laboratorios de compajiias petroleras se han llevado a cabo gran- des trabajos de investigacién con Ia finalidad de aprovecharlas, Jolly* ha descrito una interesante serie de experimentos realizados para estudiar sus propiedades. Ondas Rayleigh. Estas ondas sdlo se propagan a lo largo de la superfi- cie libre de un sélido elastico (fig. 2-3c). El movimiento de las particulas, siempre en un plano vertical, es eliptico y retrogrado. La amplitud del movimiento decrece exponencialmente con la profundidad por debajo de la superficie. La velocidad de las ondas Rayleigh es menor que la de las ondas materiales, siendo de unos 9/10, aproximadamente, de las ondas transver- sales en el mismo medio. Cuando hay una capa superficial de baja velocidad superpuesta a mate- riales de espesor mucho mayor, en los que la velocidad de las ondas elas- ticas es mayor, la velocidad de las ondas Rayleigh varia con la frecuencia. Para longitudes de onda muy pequefias en comparacién con el espesor de la capa, la velocidad es de unos 9/10 de la velocidad de cizallamiento en el material. que constituye la capa superficial, y que es el que rige la velocidad- PROPAGACION DE es sismicas 33 puesto que ondas tan cortas no penetran por debajo de la capa superficial. Para longitudes de onda muy largas, la velocidad es los 9410 de la velo- cidad de cizallamiento en el material del sustrato, porque el efecto de la capa superficial es despreciable cuando la mayor parte dé la onda se desplaza en la zona por debajo de la‘misma. Para longitudes de onda intermedias, la velocidad oscila entre estos extremos, y la variacién debida a la frecuencia © a la longitud de onda se denomina dispersién. Como las diferentes longi- tudes de onda se desplazan con velocidades distintas, una onda dispersiva aparecer& como un tren de acontecimientos con ciclos sucesivos con periodos crecientes o decrecientes. En las ondas Rayleigh, en las que las longitudes de onda mas largas son las que de ordinario tienen las mayores velocidades, los periodos decrecen del principio del tren al final. Dobrin,* al ocuparse en este tema, presenta algunos ejemplos de esta dispersién. Se cree que las ondas Rayleigh son el componente principal de la «onda superficial», que es wha perturbacién que interfiere con frecuencia al tratar de, discernir las reflexiones en los registros s{smicos. Ondas Love. Son ondas superficiales solamente observables cuando hay wha capa de baja velocidad superpuesta a un medio en el cual tienen mayor velocidad las ondas eldsticas, El movimiento ondulatorio es horizontal y transversal (fig. 2-3d). Love ha demostrado que estas ondas se propagan pot reflexién multiple entre la superficie superior y la inferior de la capa de baja velocidad. Todas las ondas Love son dispersivas, aumentando su velocidad con Ja longitud de onda. La velocidad de las ondas Love es igual. a la de las ondas transversales en la capa superior para longitudes de onda muy cortas, y a la de las ondas transversales en el medio inferior para longitudes de onda muy largas. Debido a que el movimiento de sus particulas es siempre horizontal, las ondas Love no son registradas nunca en el curso de las operaciones de prospeccién sismicas, en las cuales los detectores estén dispuestos de manera que sélo respondan al movimiento vertical del suelo. Velocidades t{picas. Las variaciones de las constantes eldsticas de las rocas estén reflejadas en un amplio campo de velocidades de las ondas elas- ticas. En la tabla 2-1 se insertan algunas velocidades longitudinales y trans- versales tipicas. Si bien las rocas igneas tienen, en general, mayores velocidades sismicas que las rocas sedimentarias, existe un considerable solapamiento en sus velocidades respectivas. Muchas calizas, por ejemplo, tienen velocidades mas altas que algunos granitos, El examen de la tabla hace evidente el aumento en la velocidad media de las calizas, areniscas y pizarras, al ir aumentando su edad geolégica y la profundidad a que estan enterradas, y los datos que asi lo demuestran fueron recopilados por Weatherby y Faust,’ habiendo de- mostrado este tltimo,* a base de extensos estudios estadisticos de datos de velocidades en pozos, que para las pizarras y las areniscas la velocidad es 3- pRospecci6N ceorisicaTABLA 2-1. VELOCIDADES DE LAS ONDAS S{SMICAS EN ROCAS * Velocidad de la Material ep rorunataee onda _longitudi- ene nal, Vi, m/seg Granito ... 0 "3993-5 700 Norita, Sudbury 9 + 6218 Basalto, Alemania 0 5578 Gabro, Mellen .. Li2 192+ 6980 Diabasa, Vinal Haven L12 192 6 950 Dunita, Balsam Gap . L12 192 8047 Roca de cobertera (anhidrita, ‘yeso) 0 3505-5 517 0 4.938 - 6 157 0 5974 0 4389-6 523 0 500-2 012 1981 2.987 - 3 505 arells 0 1005-2 804 ‘Arbuckle (Cambro-Ordoviciense) .. 0 5 303 Viola (Ordoviciense) . 0 5.090 Viola (Ordoviciense) - 1129 6 096 Hunton (Devénico) . 0 4.206 Hunton (Devénico) - 1402 5 324 Edwards (Cretdcico) 0 3553 Edwards (Cretdcico) 1005 4115 Esquistos y pizarra 0 2.286 - 4 694 0 1402-4 298 : 609 - 914 4.084 Pennsylvaniense . 609 - 914 3414 Pérmico 609 - 914 3048 Cretacico 609 - 914 2.834 Eoceno . 609 - 914 2743 Pleistoceno-Oligoceno 609 - 914 2194 Velocidad de la onda transver sal, Vz, m/seg Granito_.. 0 2103-3 292 Norita, Sudbury 0 3475 Caliza’ dolomitica . 0 3261 Gabro, Mellen .. To 3.383 Gabro, Mellen L 1524 3.657 Gabro, Mellen 112192 3718 Diabasa, Vinal Haven Lo 3170 Diabasa, Vinal Haven L 1524 3.840 Diabasa, Vinal Haven L12192 3901 Arenisea cuarcitica . 0 3.383 Arenisca cuarcitica - L 1524 3871 Arenisca cuarcitica 112192 4.084 Esquisto, Everett, Mi 0 2.895 Esquisto, Everett, Mass. . Li2 192 3.200 * Tomado de Birch: «Handbook of Physical Constants», 1942. + Las cifras de profundidad precedidas de una L (laboratorio) se reprodujeron artificialmente en aparatos de alta presién en los que las velocidades se obtuvieron por métodos dindmicos.‘ . “4 =e ‘ PROPAGACION DE LAS ONDAS SfsMICAS : : 35 proporcional a (ZT) 4, en donde Z es la profundidad y T,1la edad geoldgica expresada en unidades de tiempo. Posteriormente’ introdujo un «factor lito- l6gico», proporcional a la potencia un sexto de la resistividad eléctrica, que se crefa que mejoraria la precisién con la que podria predecirse la velocidad para una formacién en particular. 2-3. Amortiguamiento, reflexién y refraccién Los principios que rigen la propagacién de las ondas, de aplicacién a la prospeccién sismica son absolutamente generales tanto para las perturbacio- nes electromagnéticas, tales como las luminosas, infrarrojo y radio, como para las bndas elasticas. Amortigdamiento de la energia con la distancia. La energia de una onda en un medio dado es proporcional al cuadrado de su amplitud, que puede ser expresada en funcién de la presién o del desplazamiento. Al propagarse una onda esférica a partir de su origen, la energia ha de distribuirse sobre una area que aumenta como el cuadrado del radio de la esfera, y, por lo tanto, la energia por unidad de superficie varia en raz6n inversa al cuadrado de la distancia al origen; y la amplitud, que es proporcional a la raiz cuadrada de la energia por unidad de superficie, debe ser inversamente proporcional a la distancia recorrida por 1a onda. Ademés de la pérdida en amplitud que se debe a la propagacién de la onda, hay también cierta pérdida por absorcién, debida a la disipacién en forma de calor, por efecto del frota- miento, de 1a energia elastica, pérdida que est4 en relacién exponencial con la distancia, El amortiguamiento total por ambas causas se expresa con la formula: i=l (2-10) T en donde J es la amplitud a la distancia r del origen, 1, la amplitud inicial, y q una constante que depende del material y que, segin Birch,? es propor- cional a la frecuencia. Este autor ha tabulado los valores de q para unas cuantas rocas igneas, determinados en el laboratorio; pero, en general, los datos referentes a la absorcién son escasos, La constante de amortigua- miento q esta relacionada con la frecuencia de las ondas sismicas, pero no es segura la forma de esta relacién, A base del andlisis ondulatorio, Ricker * ha Iegado a la conclusién de que el amortiguamiento es proporcional al cua- drado de la frecuencia, Mediciones més directas hechas por McDonald y otros* han indicado que el amortiguamiento es proporcional directamente a la frecuencia en el dmbito que interesa para la prospeccién sismica. Principio de Huygens. Como se ha indicado anteriormente, en un medio homogéneo Jas ondas emanan de un punto origen en forma de esferas que36 INTRODUCCION A La PROSPECCION GEOFISICA se expansionan. El principio de Huygens dice que cada punto de un frente de onda es otigen de una nueva onda que también se propaga en forma de esfera, Si las ondas esféricas tienen un radio tan grande que pueden ser con- sideradas como planas, las lineas perpendiculares a los frentes de onda pue- den, en muchos casos, representar las ondas de modo més conveniente que los mismos frentes de onda, y estas lineas perpendiculares son denominadas tra- yectorias de onda o rayos. Reflexién, Apliquemos el principio de Huygens al caso de una onda plana longitudinal que incide oblicuamente sobre 'la superficie dé separacién de Onda transversal A pe aa Onda lojgitadtial + * fe pigitsa Diagrama equivalente de rayos Fig 2-4 Reflexién de ondas planas elésticas en la superficie de separacién. dos medios elasticos que tienen velocidades longitudinales V,, y V,,, veloci- dades transversales Vz, y Vr, y densidades p, y p,, respectivamente (fig. 2-4). Consideremos el frente de onda incidente AB; el punto A se convertira en centro de una nueva perturbacién desde el cual se propagarén ondas long:- tudinales y transversales de forma semiesférica en el interior de cada medio. Considerando por el momento tan sélo ondas que vuelven al medio superior, se observa que cuando el rayo que pasaba por B llega a la superficie de separacién en C, a la distancia x de B, la onda esférica longitudinal proce- dente de A habré recorrido también la distancia «, y la onda esférica trans- Vv; versal, una distancia ;-" a. Trazando desde « la tangente a la primera esfera, ta tendremos el frente de onda de la onda longitudinal reflejada, cuyo angulo de reflexién r, (con la perpendicular a la superficie de separacién) es igual al Angulo de incidencia i. La tangente al circulo menor representa el frentePROPAGACION DE LAS ONDAS SiSMICAS. 37 de onda de la onda transversal reflejada, que formard un angulo rp con la superficie de separacién, determinado por la relacién: Vn i sen rr= —— sen i (2411) ‘bs En el caso de incidencia normal (i= 0) la relacién entre la energia refle- jada de la onda longitudinal E, y la energia incidente Ej es: (E] —_ Via p:Vin? Ev ico (paVia + pVis)® La raiz cuadrada de esta relacién, llamada coeficiente de reflexién, da las amplitudes relativas de las ondas reflejada e incidente. La cantidad de energia reflejada en este caso se ve que depende del contraste en el pro- ducto de la densidad por la velocidad (impedancia aciistica) en las caras opuestas de la superficie de separacién, y es independiente del lado por el cual se aproxima la onda incidente. A medida que i aumenta, esta relacién disminuye ligeramente al aumentar i, legando a un minimo y aumentando después Ientamente hasta el angulo critico, después de lo cual el aumento es mas pronunciado, Cuando el medio que contiene la onda incidente tiene una impedancia actstica mas baja que el medio situado detras de la super- ficie de separacién, no hay cambio de fase en la reflexién. Cuando la onda (2-12) Onda meidente Onda longitudinal transversal vetractada vefractada -- . Onda : Z uneidente Superfice de separacion Onda longitudinal Dada transversal Diagrama equvalente de rayos Fic. 2-5. Refraccién de ondas planas eldsticas al atravesar la superficie de separacién38 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA incidente procede del lado de la capa de separacién que tiene la impedancia actistica mas elevada, la onda reflejada presenta un desfasaje de 180°. Por Io tanto, una compresién se convierte en una rarefaccién por reflexién en un medio que tenga un producto menor de velocidad sismica y densidad, Muskat y Meres*® han construido tablas y grdficas del coeficiente de reflexién en funcién del dngulo de incidencia y de las relaciones de densidad y velocidad de los medios en los lados opuestos de la discontinuidad. Desde un punto de vista prdctico, el coeficiente de reflexion depende prin- cipalmente del contraste de velocidades en los lados opuestos de la superficie Superficie Fic, 2-6, Difraccién producida por un borde. El origen A de la Tatiacién difractada ha sido puesto en estado de oscilacién por las ondas reflejadas o refractadas procedentes de Ja parte superior. Tie Iineas radiales con fechas son trayectorias de onda; los arcos ‘ireulares son frentes de onda, de contacto, puesto que las vaTiaciones de densidad de las diferentes rocas son pequefias por Jo general, Sin embargo, en casos especiales la velocidad puede aumentar y la densidad disminuir a uno y otro lado de una superficie de contacto, en proporciones tales que puede no haber contraste en la impe- dancia acistica, caso en el cual no es de esperar una reflexion. Refraccién; Ley de Snell. Cuando una onda incidente choca con una superficie de separacién, cada punto de ésta se convierte en centro de una onda elastica semiesférica que se propaga en el segundo medio con veloci- dad V;, en el caso de la onda longitudinal, y Vs, en el caso de la onda transversal. En la figura 2-5 se ve que la onda longitudinal recorre en el medio inferior una distancia AD, mientras el frente de onda se desplaza la distancia x, de C a B, en el medio superior. La onda refractada resultante forma un Angulo R, con la superficie de separacién. Ahora bien, segtin el diagrama : ee ee a AB’ AB Vi, ABPROPAGACION DE LAS ONDAS SISMICAS 39 de modo que i ee (213) . sen, Vi, sta es la ley de Snell. El Angulo de retraccion para la onda transversal Rr viene expresado por la relacién ‘ seni Vr, —=— (214) sen Rr Vr, Cuando sen 1 = Vu/Va, sen Ri se hace igual a la unidad y R, a 90°, Esto significa que la onda refractada no penetra en el medio, sino que se propaga a lo Jargo de la superficie de separacién, El dngulo £ = sen Vui/Vu es denominado 4ngulo critico de incidencia para la refraccién longitudinal. Para cualquier valor de 4 superior a este Angulo critico, no hay refraccién en el segundo medio y la onda es totalmente reflejada. Este concepto de angulo critico es de suma importancia er los trabajos de refraccién sismica, puesto que la onda utilizada realmente es la que choca con la superficie superior de una capa de gran velocidad bajo el angulo critico, se desplaza horizontal mente siguiendo esta superficie y finalmente es refractada hacia la super ficie del suelo bajo el mismo Angulo. Difraceién. Cuando las ondas s{smicas chocan con los bordes o la punta de una superficie reflectante o refractante, esta esquina serviré por s{ misma como punto de origen de las ondas irradiadas hacia la superficie (tig. 26). Esta irradiacién es denominada difraccién. Como se aprecia en el dibujo, la primera onda difractante que Mega a la superficie seré observada en un punto a plomo sobre el borde, y el efecto difractado iré apareciendo sucesiva y pos- teriormente a medida que nos alejamos de este punto sobre la superficie. La amplitud de una difraccién disminuye répidamente con la distancia al origen Y, segtin la superficie receptora, con la distancia desde el punto més proximo al borde difractante. 24, Fundamento del sismégrafo Cuando las ondas eldsticas atraviesan un medio sdlido originan un movi- miento oscilatorio dentro del medio y en su superficie. Las ondas s{smicas que atraviesan la Tierra originan en el suelo un movimiento arménico que Puede ser medido y registrado por instrumentos adecuados colocados sobre Ja superficie o inmediatamente debajo de ésta, instrumentos que son llamados sismégrafos. Para un estudio a fondo de sus caracteristicas se recomienda la obra de Byerly." El tipo mfs elemental de sismégrafo es el péndulo simple (fig. 2-7). El pe- Yfodo natural de oscilaci6n de un péndulo de longitud 1 es 2nVI/g, en, 40 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA donde g es la aceleracién de la gravedad, Si el soporte del péndulo esta en contacto firme con la tierra, cualquier movimiento horizontal de ésta ocasio- nard, naturalmente, el correspondiente movimiento del soporte. La lenteja del péndulo, por su parte, estando en libertad de moverse con respecto al soporte, tiende, en virtud de la inercia, a permanecer donde estaba. El movi- miento relativo entre la lenteja y su soporte es superpuesto al del soporte. Para indicar el movimiento vertical del soporte puede emplearse, de modo similar, un peso suspendido de un resorte. Un dispositivo de esta clase con rigidez elastica k* y masa m, tiene un periodo natural de 2 /m/k. La relacién entre e] movimiento de la Tierra y el del péndulo o re- sorte es complicada y depende de la relacién entre el periodo natural del instrumento y el periodo del movi- miento comunicado, asi como del amortiguamiento del sistema. Cuan- Movimiento —- adel — soporte. Movinienta dela lenteja F ~, | con respecto al soporte (a) Lenteja en reposo (6, 2 Lenteya en la posicién de migkimo Masa desplazamiento : Fic, 2-7. Movimiento de un péndulo con Fic. 2-8. Esquema de un sismégrafo tipo relacién a un soporte mévil. (Tomado de Perry Byerly, «Seismology», Prentice-Hall, Inc., 1942.) Gailtzin de perfodo vertical largo. do el periodo natural es el mismo, 0 muy proximo, que el periodo del mo- vimiento del suelo que acciona el sismégrafo, habré una resonancia que aumentaré la amplitud de la respuesta. Debido a que son limitadas las ban- das de frecuencia en las que tiene lugar Ja resonancia, es necesario «sincro- nizary el instrumento ajustando la longitud del péndulo o la constante del resorte y la masa al dmbito de frecuencias que tenga interés particular. La figura 2-8 ilustra el fundamento de un sismégrafo vertical destinado a medir vibraciones sismicas de largo periodo. Un brazo horizontal esta fijado a charnela por un extremo a un soporte rigido y lleva una masa en el otro, Un resorte fijado al brazo, entre la charnela y la masa, mantiene * ,Si,}a fuerza de recuperacién del resorte F es proporcional al desplazamiento =, entonces F = —kz.PROPAGACION DE LAS ONDAS SiSMICAS 41 en equilibrio el sistema cuando el brazo est4 horizontal, Cualquier movi- miento del soporte, tal como el producido por un terremoto, da lugar a un movimiento oscilatorio del brazo en el plano vertical. El resorte est fijado por debajo de la linea que une la charnela y la masa con el fin de aumentar el periodo natural, y con ello el periodo maximo del movimiento de la Tierra, al que puede responder. Los sismégrafos verticales de Galitzin estan construidos con arreglo a este principio. Como se indica en el capitulo 10, el gravimetro de LaCoste-Romberg es una adaptacién de un sismégrafo de esta construccién general. La relacién entre el perfodo natural del sismégrafo y el periodo de las ondas a registrar es la que determina si el instrumento mediré el desplaza- miento, velocidad 0 aceleracién asociados con el movimiente de la Tierra. Si el periodo natural es mucho menor que el de la vibracién de la Tierra (mayor frecuencia), el desplazamiento del sismégrafo es proporcional a la aceleracién de la Tierra y el instrumento funciona como acelerémetro, Si los dos perfodos son, aproximadamente iguales, las lecturas del instrumento seran proporcio- nales a la velocidad del movimiento de la Tierra. Si el perfodo natural es mucho mayor que el periodo de vibracién de la Tierra (frecuencia més baja), las lecturas resultan proporcionales al actual registrador de desplazamientos. Los sismégrafos que registran las vibraciones naturales de los terremotos rara vez estén construidos para tener una sensibilidad maxima para periodos inferiores al segundo. En la prospeccién sismica, por el contrario, las ondas sismicas artificiales son registradas con periodos mucho més cortos. Por lo general, las refiexiones se observan con perfodos del orden de 0,01 a 0,05 se- gundos. El campo de frecuencias es un factor que considera no sélo la dis- posicién de los elementos detectores, sino también Ia de los amplificadores y registradores. Los detectores empleados en prospeccién sismica se discuten en el capitulo 4, BIBLIOGRAFIA 1. Frank, N. H.: qlntroduction to Mechanics and Heat», McGraw-Hill Book Com- pany, Inc, Nueva York, 1939, 2, Brrcu, Francis (ed.): «Handbook of Physical Constants», pp. 88-92, Geological Society of America Special Paper 36, 1942. 3. Jott, R. N.: Investigation of Shear Waves, Geophysics, vol. 21, pp. 905-938, 1956 4. Dosrix, Mitton B.: Dispersion in Seismic Surface Waves, Geophysics, vol. 16, Pp. 63-80, 1951. 5, Wearnersy, B. B, y L. Y. Faust: Influence of Geological Factors on Longitu- dinal Seismic Velocities, Bull. Am. Assoc. Petrol. Geologists, vol. 19, pp. 1-8, 1935. 6. Faust, L. Y.: Seismic Velocity as a Function of Depth and Geologic Time, Geo- physics, vol. 16, pp. 192-206, 1951. 7. Faust, L. ¥.: ‘A Velocity Function Including Lithologic Variation, Geophysics, vol. 18, pp. 271-288, 1953. 8 Ricker, Norman: ‘The Form and Laws of Propagation of Seismic Wavelets, Geophysics, vol: 18, pp. 10-40, 1953.10. 1 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA McDonat, F. J., F. A. ANGona, R. L, Mriis, R! L. Sencsusn, R. G. Van Nosrranp, y J. E Warre: Attenuation of Shear and Compressional Waves in Pierre Shale, Geophysics, vol. 23, pp, 421-439, 1958. Muskat, M.. y M. Merges: Reflection and Transmission Coefficients for Plane Waves in Elastie Media, Geophysics, vol. 5, pp. 115-148, 1940. Byerty, Perry: «Seismology», Prentice-Hall, Inc., Englewood Cliffs, N. J, 1942.CAPITULO 3 LOS TERREMOTOS Y LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA Aunque el tema de los terremotos pueda parecer a primera vista total- mente ajeno a la prospeccién sismica, su relacién es lo suficiente intima, tanto histérica como cenceptualmente, como para justificar la presencia de un breve ‘capitulo en.un libro dedicado a la prospeccién geofisica. Ademés, el estudio de los datos referentes a los terremotos ha proporcionado gran can- tidad de informacién acerca de la estructura de la corteza terrestre y de su interior, que ha resultado valiosa para ayudar a los geofisicos en la interpre- tacién de sus observaciones efectuadas en la superficie, y en la formulacién de sus conceptos acerca de la historia tecténica de la Tierra. La técnica de refraccién sismica, ampliamente utilizada en la busqueda del petréleo, fue desarrollada en un principio para deducir la estructura interna de la Tierra de los sismogramas de los terremotos. El anilisis tedrico de Wiechert y Herglotz, que hizo posible deducir de los datos de los terremo- tos la variacién de la velocidad sismica con la profundidad hasta el centro de la Tierra, ha resultado también titil para levantar el mapa de estructuras més someras a partir de las curvas tiempo-distancia de las ondas explosivas. Los instrumentos de deteccién empleados en la prospeccién s{smica por re- flexién y refraccién han derivado directamente de los sismémetros inventa- dos para registrar los terremotos. Investigaciones recientes sobre las ondas sismicas han proporcionado una gran cantidad de valiosa informacién acerca de la estructura basica de la corteza terrestre, informacién que ha permitido a los gedlogos emitir hipé- tesis de trabajo constructivas, sobre el origen de los sistemas montafiosos, continentes, cuencas marinas y otras caracteristicas en gran escala, Estas hipétesis han sido aplicadas con éxito al estudio de la geologia regional en muchas zonas interesantes desde el punto de vista de la exploracién petro- lifera o minera.44 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA 3-1. Datos de observacién relativos a los terremétos Los terremotos deben su origen a perturbaciones bastante localizadas en el interior 0 debajo de la corteza terrestre, en las cuales grandes masas de rocas ceden sibitamente, por fallado o fractura, a tensiones que actian du- rante largo tiempo y que exceden del limite de la deformacién elastica. La fuente de un terremoto puede ser considerada, a la larga distancia, como un simple punto situado por lo general debajo de la superficie del Suelo. Este punto es llamado foco, y el punto de la superficie en la vertical del foco es llamado epicentro, Mas adelante hablaremos de los métodos empleados para determinar, a base de los sismogramas, las profundidades focales de los terre- motos y la localizacién de los epicentros. Se acostumbra dividir los terremo- tos en tres grupos: aquellos con focos a profundidad superior a 300 km (terremotos de foco profundo); aquellos con focos entre 70 y 300 km (terre- motos de foco intermedio), y aquellos con focos a 60 km o menos (terremotos de foco somero), Gutenberg y Richter? han analizado Ja distribucién en el mundo de los terremotos de foco profundo e intermedio ocurridos desde 1911, y la de los importantes de foco somero desde 1904. Emplazamiento de las zonas sismicas, Los terremotos de foco profundo estan localizados a lo largo de la costa occidental de América del Sur, a varios centenares de kilémetros tierra adentro del Océano Pacifico, y las vecindades de Kamchatka, Japon, Indias Orientales, y de las islas sudocci- dentales del Pacifico. El tinico terremoto de foco profundo registrado fuera de Ja zona circumpacifica tuvo lugar en el sur de Espafia el 24 de marzo de 1954. Los terremotos de foco intermedio, mas numerosos, tienen lugar en las mismas zonas generales indicadas y han sido observados también en México y América Central, por un lado del Pacifico, y en Eurasia Central por el otro. Terremotos profundos e intermedios son los mas frecuentes en las zonas que rodean la cuenca del Pacifico, y los someros también tienden a produ- cirse en zonas localizadas, en espécial alrededor’ de la misma cuenca. Son comunes en la zona de las islas del Caribe, en la region del Mediterraneo, y en una faja que cruza Eurasia desde Birmania hasta las Azores. Escalas de intensidad, Es conveniente expresar las intensidades de los terremotos con arreglo a una escala cuantitativa, y el método mas sencillo consiste en observar la intensidad con que son registrados por observadores en la zona epicentral, y el grado de los dafios causados y dislocaciones produ- cidas La escala de intensidades de Mercalli, una dé las mas usadas, clasifica los terremotos, m4s 0 menos subjetivamente, por numeros que van del 1 al xu. Debido a la naturaleza arbitraria de este método de apreciacién, las escalas de intensidades basadas en amplitudes instrumentales‘han resultado ser mas satisfactorias para la mayoria de los fines, y ha sido Richter * quien establecié la primera escala de intensidades instrumentales de este tipo.LOS TERREMOTOS Y LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA 45 3-2, Trayectorias de las ondas sismicas Las ondas procedentes del foco de un terremoto se propagan en todas direcciones, Al estudiar los registros sismicos para deducir de ellos la estruc- tura de Ja Tierra, lo que mds nos interesa son los tiempos empleados por la primera onda de cada tipo (longitudinal, transversal, etc.) para llegar a una estheién registradora, La trayectoria de tiempo minimo para cada tipo de onda depende de la distribucién dentro del suelo de las velocidades de las respectivas ondas. Si la velocidad de propagacién de la onda sismica fuera la misma en toda la Tierra, 1a trayectoria seria,’ naturalmente, una linea recta desde el foco al punto de recepcién, como se representa en la fi- gura 3-1; pero, en la realidad, la velocidad de las ondas longitudinales y transversa les aumenta con la profundidad, y puede E= Epicentro demostrarse que la onda de cada tipo que Fe taco llega a Ja primera se desplaza siguiendo O=- Estacion una trayectoria curva, convexa, con res- 4~ Angulo epicentral pecto al centro de la Tierra. Las ondas su- Fic, 3-1. ‘Trayectorias de las fases perficiales, tales como las de Love o Rayl- ten got ce eee eigh, estan obligadas a desplazarse siguien- tacién O. do la periferia de la Tierra. La figura 3-2 muestra el aspecto de un sismograma tipico de un terremoto distante, Aunque la Tierra conserva una intranquilidad continuada durante un largo intervalo de tiempo siguiente a la legada inicial de energia, el sis- mélogo puede identificar en el registro diversos impulsos energéticos como \ puts : yi tthlhnianeamnvinnrnnt ita tnsnaeineae i amtne| boa sith & gt! esr ay 23 mevetrfe Ava re therein Yih immetonetcnelntnantarnameeninin ds Fi. 3-2, Sismogramas vertical (U/D) y horizontal (V/S) registrados en Pasadena de un terremoto en New Britain, a 8850 km. (Reproducido, con permiso del autor y editor, de la «Elementary Seismologun, por Charles F. Richter, W. H. Freeman and Co., San Francisco, 1958.) «fases» correspondientes a trayectorias caracteristicas de las ondas, del tipo representado en la figura 3-3, La primera parte presenta amplitudes menores y periodos mds cortos que la ultima parte. El primer acontecimiento que se produce es la liegada de la onda longitudinal P que ha seguido la trayec- toria de tiempo minimo. La fase siguiente es la PP, que corresponde a una46 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA onda longitudinal refiejada una vez en la superficie del suelo y que sigue como onda P después de la reflexion. La fase PPP representa una onda lon- gitudinal doblemente refiejada en la ‘superficie. Llega después la fase S, correspondiente a la onda transversal que ha seguido la trayectoria de tiempo minimo representada en la figura 3-1, Como las ondas transversales tienen, aproximadamente, la mitad de velocidad que las longitydinales, en el mismo medio, su tiempo de recorrido es casi el doble del de Ja onda P. Por consi- guiente, observamos la fase PS que es una onda que sale del foco como onda P, pero que al ser reflejada en la superficie se transforma en onda S. La onda SS, que Mega atin més tarde, originada como onda S, permanece como tal después de la reflexién. Otras ondas son refractadas a través del micleo de Ja Tierra o reflejadas en su su- perficie; algunas de ellas aparecen indica- das en el diagrama de trayectorias de onda de la figura 3-3. La frontera del nucleo pone un limite a la distancia epicentral a la cual puede ser E/ smbolo K representa la parte de la raycctora (de compresan) _recibida una onda directa P, si bien las @ traves del niclea ondas P difractadas pueden ser observadas pasado este limite. El nucleo no transmite la tierra de diversos tipos de ondas. ondas transversales, y las ondas S que Ile- (Segun Perry Byerly, «Seismology», gan al mismo desde el exterior son refrac- Fig 3-3 ‘Trayectorias a través de copyright 1942, Prentice-Hall, Inc) aa tadas como ondas longitudinales. Las ondas superficiales (Love y Rayleigh), que se han desplazado a velo- cidades relativamente bajas a lo largo de la circunferencia terrestre, son las Ultimas en llegar; tienen un periodo largo y una amplitud tan grande que la parte del registro que las contiene se denominaba antes la «parte prin- cipal», Las trayectorias de las distintas fases, la distribucién de las velocidades sismicas en el interior de la Tierra, y las localizaciones de las discontinuida- des, son deducidas de las relaciones tiempo-distancia epicentral de las diver- sas fases. Los datos para establecer estas relaciones son obtenidos de los registros de un mismo terremoto en varias estaciones, o de los registros en una misma estacién de muchos terremotos a diversas distancias. El trazado de las curvas tiempo-distancia exige un conocimiento exacto del momento y de la localizacién de los terremotos, y mas adelante, en este capitulo, se expondran los métodos con los cuales pueden saberse a partir de los datos registrados en las estaciones sismolégicas. La figura 3-4 representa curvas tipicas de tiempo-distancia correspondientes a varias ondas sismicas identi-LOS TERREMOTOS Y LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA a ficadas; las fases que se indican representan trayectorias de la clase repre- septada en la figura 3-3. . Los procedimientos mateméaticos empleados para deducir de los datos de tiempo-distancia las variaciones de la velocidad sismica con la profundidad caen fuera del ambito de este libro y han sido expuestos con algtin detalle por Byerly* y Bullen* : p R Tiempo en minutos is 8 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 360 340 320 300 280 260 240 220 200 Angulo epicentral en grados (la eseala infin se open aos ranas superores de las ondas PP, PPPy SKKS-1) Fre. 3-4. Curvas de tiempo-recorrido de terremotos de foco somero. ‘Las trayectorias estan representadas en la figura 3-3, (Segiin Perry Byerly, «Seismologys, copyright 1942 por Prentice-Hall, Inc.) 3-3. Localizacién de los epicentros y determinacién de los tiempos de los terremotos El epicentro de un terremoto puede ser localizado aproximadamente por los datos obtenidos en una sola estacién con instrumentos de tres componen-48 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA tes, y con mucho mayor precisién por los registros obtenidos en varias esta- ciones. El] momento del choque también puede ser determinado con estos registros. Todos los métodos de localizacién implican virtualmente, como primer caso, la medida del intervalo de tiempo entre las llegadas de P y S en cada registro, Como la onda P es la primera en llegar, su identificacién en el registro rara vez ofrece dificultad, pero con frecuencia sucede que la fase S tiene que ser buscada en un trazo perturbado y el momento exacto de su legada puede ser incierto. Para convertir el intervalo de tiempo S-P en distancias epicentrales aproximadas, se emplean tablas especiales. Una técnica usada cominmente para localizar epicentros, y determinar con exactitud los tiempos epicentrales, es la de Geiger, mediante la cual se determina una distancia epicentral aproximada, a partir del intervalo S-P en cierto ntimero de estaciones. Haciendo uso de cada una de estas dis- tancias calculadas, desde cada estacién y sobre un globo terrestre se trazan arcos de longitud apropiada y se sefiala el area donde estén més proximos a cortarse, Se supone un epicentro hipotético en el centro de esta area, y con los mapas a la vista se calculan Jos tiempos que necesitaria la onda P para llegar a cada una de las estaciones detectoras, y este intervalo es restado del tiempo observado en cada estacién; si el epicentro supuesto es correcto, los tiempos, después de la sustraccién, deben ser iguales para cada estacién. Las diferencias se utilizan para ajustar la posicién supuesta del epicentro, y su posicién final se calcula.por el método de los menores cuadrados. En el caso de terremotos de foco intermedio 0 profundo, las profundidades focales pueden ser obtenidas de los sismogramas a base de las desviaciones sistematicas de los tiempos de llegada observados para P, con relacién a los predichos (para la distancia epicentral considerada como la mejor) por los mapas normalizados basados en datos de terremotos someros. Cuanto mayor sea la desviacién, mayor sera la profundidad. Brunner ha compuesto una plantilla mediante la cual’ pueden ser determinadas directamente las profundidades focales si se conocen los tiempos de recorrido y las distancias epicentrales. Las profundidades focales pueden determinarse asimismo a partir del intervalo de tiempo entre la onda P y la PP, que es la onda reflejada por la superficie del suelo en las proximidades del epicentro. 3-4. Estructura interna de la Tierra deducida de los datos proporcionados por Jos terremotos Los datos del tiempo-distancia de los terremotos han sido analizados por varios sismélogos* con idea de determinar hasta el centro de la Tierra las variaciones de las velocidades de P y S. Los resultados de dos de estos ana- lisis estan representados en la figura 3-5. observandose que las respectivas curvas solo ofrecen ligeras diferencias.(20S TERREMOTOS Y LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA 49 La gran caida de la velocidad de P a unos 2900 km representa el limite del nticleo. Como no parece que las ondas S atraviesen el nticleo, se ha dedu- cido que el nticleo no tolera ondas transversales y que, por lo tanto, acta como un liquido. La disdontinuidad a 50 km, o menos, por debajo de la superficie del suelo, conocida como la discontinuidad de Mohorovicic, repre- senta la base de la corteza. La regién entre la corteza y el nticleo se llama manto, en cuya parte més externa P tiene una velocidad de 8,1 km por segundo, que va aumentando, con pequefias ‘discontinuidades, hasta el nticleo. Corteza Mert 5p —— Nelo 32 e | B10 s | 38 oe —— ettreys 4 3 —-=- Gutenberg = 5 4 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 Profundidad en Km Fic. 3-5. Variacién de las velocidades P y S con Ja profundidad en la tierra, deducidas independientemente por Jeffreys y Gutenberg, En el limite de éste baja de repente casi a la mitad. La velocidad S aumenta con regularidad hasta la base del manto, con variaciones en el grado de aumento similares a las correspondientes variaciones de la velocidad P. Dentro del nticleo, la velocidad P aumenta rapidamente con la profundi- dad hasta el centro de la Tierra, en donde es casi el 80 % de la que corres- ponde al limite del nucleo. Otros investigadores han encontrado distribucio- nes de velocidades algo diferentes, pero todas ellas indican para el interior de la Tierra la misma distribucién bdsica. Aunque es posible calcular curvas mostrando la variacién de las cons- tantes elasticas, tales como la compresibilidad y la rigidez con la profundidad a base de estas variaciones de las velocidades (véase Bullen,* pag. 104), la identificacién de los materiales del interior de la Tierra e imaginar su estado fisico es una tarea mucho mds ardua. Las presiones reinantes en el interior de la Tierra son tan enormes en comparacién con las que pueden ser repro- ducidas en la superficie, que en la actualidad existe muy poca base para 4-PRosrecci6N cuortsica50 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA poder predecir las propiedades de los materiales del manto o del nuicleo de Ja Tierra, 3-5. Estructura de la corteza terrestre deducida de los datos proporciona- dos por los terremotos Resulta paradéjico el hecho de que el tamafio y forma del nucleo de 1a Tierra se determinaran por los registros de terremotos mucho antes de que, mediante los sismogramas, pudiera haber sido detallada la estructura de la corteza terrestre. Las ondas sismicas han sido empleadas de dos mane- ras para estudiar las caracteristicas de la corteza terrestre. Utilizando los tiempos de Negada de las ondas P de terremotos cercanos, los sismélogos han determinado el espesor de la corteza en varias partes del mundo con los métodos normales de refraccién. Las caracteristicas dispersivas de las ondas superficiales de terremotos lejanos también han hecho posible obtener gran cantidad de informacién acerca de la estructura de la corteza en las areas marinas y continentales. : Los datos de primeras Iegadas de terremotos préximos rara vez facilitan informacién veraz de la corteza terrestre, debido a la poca precision con que pueden ser determinados los epicentros y las distancias focales, Ademés, son pocas las zonas en que las estaciones observadoras estan lo suficientemente proximas unas a otras, a lo largo de la linea de desplazamiento de la onda, para proporcionar un espaciamiento adecuado de puntos sobre una curva de tiempo-distancia. Resultados mucho mejores se han obtenido registrando potentes explosiones artificiales con instrumentos especialmente montados para este fin, y durante el decenio pasado varios grupos investigadores han Nevado a cabo gran numero de experimentos de este tipo. Uno de los pro- gramas mds completos ha sido el patrocinado por el Departamento de Mag- netismo Terrestre de la Carnegie Institution de Washington,’ que ha reali- zado una amplia serie de estudios de explosiones en muchas partes de América del Norte y del Sur, con el objeto de saber mas de la naturaleza y espesor de la corteza terrestre. E] empleo de las explosiones artificiales ha contribuido en gran medida a nuestro conocimiento de la estructura de la corteza, pero son necesarios muchos experimentos de esta indole para llegar a tener una vision verdadera de las caracteristicas corticales en toda la Tierra, pues los resultados de cada explosién sdlo son aplicables al area donde se esta realizando el estudio. En los estudios de dispersién el sismélogo aprovecha la circunstancia de que la velocidad de las ondas Love y Rayleigh varia con el perfodo; con excepcién de algunos casos especiales, las ondas de periodo largo se propagan mas-de prisa debido al efecto de la capa cortical en la superficie, efecto que es consecuencia de la seleccién de frecuencias componentes, de modo que enLOS TERREMOTOS Y LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA 51 el tren de ondas superficiales los periados de los ciclos sucesivos decrecen sis- tematicamente con eltiempo, en el registro. Cuando se compara la velocidad con el periodo, la forma de la curva resultante depende de las caracteristicas (espesores y velocidades) de la corteza y del sustrato en toda la trayectoria de las ondas, La dispersion de las ondas sismicas superficiales ha sido un instrumento especialmente eficaz para las investigaciones acerca de la corteza, debido a varias razones. En primer lugar, un sismograma de un terremoto distante presentaré ondas superficiales cuyas caracteristicas estarin condicionadas por el espesbr de la corteza y la litologia en muchos miles de kilémetros de la trayectoria de la onda, y la informacién asi obtenida representa una media sobre uha gran distaicia. En segundo lugar, una seleccion adecuada de terre- motos y de estaciones registradoras posibilita el escoger trayectorias que cubran zonas de particular interés. Por ejemplo, pueden estudiarse trayec- torias todas continentales o todas ocednicas, y los resultados pueden compa- rarse sistematicamente. Press y Ewing * han resumido la informacién relativa a la corteza terres- tre derivada de las ondas superficiales. De los resultados de los estudios por refraccién y de los de ondas superficiales, pueden obtenerse varias conclu- siones generales, Debajo de los océanos, la corteza es muy delgada, estando su base tan s6lo a 10 u 11 km por debajo del nivel del mar. Como la pro- fundidad media de los océanos es de 6 km, la corteza sélida sélo tiene unos 5 km de espesor. La media de su velocidad sismica es de unos 6,5 km/seg, en tanto que la velocidad en la parte alta del manto es de unos 8 km/seg. De- bajo de los continentes, el espesor de la corteza es mucho mayor, unos 35 km por término medio, y la velocidad media, de unos 6,5 km/seg, lo que sugiere que las rocas de esta capa son siliceas. La velocidad por debajo de la discon- tinuidad de Mohorovicic es de unos 8,1 km/seg, tanto en las 4reas continen- tales como en las oceanicas, y por consiguiente se cree que los materiales subcorticales son ultraméficos, Hay motivos para creer que la corteza sea més gruesa debajo de las zonas montafiosas que en las que estan al nivel del mar o por debajo de éste. Se han citado pruebas sismicas de tal aumento de espesor,® pero otras pruebas’ indican que en algunas zonas montajiosas el espesor de la corteza es el mismo que en las llanuras costeras y, por lo tanto, la cuestién es actualmente objeto de controversia. BIBLIOGRAF{A 1. Gurenserc, Beno, y C. F. Ricarer: «Seismicity of the Earth and Associated Phenomena», 2. ed., Princeton University Press, Princeton, N. J., 1954. 2. Ricurer, C, F.: An Instrumental Earthquake Magnitude Scale, Bull. Seis. Soc. Am., vol. 25, pp. 1-32, 1935; History and Applications of the Magnitude Scale,. Trav. sei., U, G. G, I. assoc. seis., pp. 217-224, Toulouse, 1950.52 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA Byerty, Perry: «Seismology», pp. 57-58, Prentice-Hall. Inc, Englewood Cliffs, N. J, 1942, Bullen, K. E.: «An Introduction to the Theory of Seismology», 2.4 ed., Cambridge University Press, Nueva York, 1954, Gurenserc, Beno, y C. F. RicuTeR: On Seismic Waves (Third Paper), Gerlands Beitr. 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A partir de la segunda Guerra Mundial los perfeccionamientos se han multiplicado, debido en gran parte al ritmo acelerado de la actividad explorativa en esta fase de la industria petrolifera. En este capitulo estudia- remos los’ instrumentos utilizados en la prospeccién sismica, y las técnicas empleadas én las operaciones de campo. Como los instrumentos usados para la refraccién y la reflexién son casi idénticos en su fundamento y disposicién, estudiaremos juntos ambos tipos. Entre los procedimientos de campo emplea- dos para ambas técnicas existen algunas diferencias, pero los dos tipos de exploraciones se levan a cabo de manera esencialmente similar. En este capi- tulo expondremos los aspectos de las operaciones de campo comunes a la refraccién y la reflexién, dejando los procedimientos mas especializados para los dos capitulos siguientes. 4-1. Instrumentos usados en la prospeccién sismica Geéfonos. El ge6fono, amado también detector o sismémetro, trans- forma las oscilaciones sfsmicas del suelo en sefiales eléctricas. En la explo- racién petrolifera, los instrumentos usados de ordinario sélo son sensibles a vibraciones entre 5 y 100 ciclos por segundo para los trabajos de refraccién, y entre 10 y 150 cps para los de reflexién. En ambas aplicaciones el ge6fono s6lo responde a la componente vertical del movimiento del suelo. Para los fines practicos se considera que el geéfono se mueve como si formara parte del suelo, bien como enterrado o simplemente depositado sobre la superficie Los instrumentos detectores empleados en la exploracién sismica funcionan54 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA segiin los mismos principios que los sismégrafos empleados para registrar Jos terremotos (cap.,2). Todos los tipos modernos requieren amplificacién y re- gistro eléctricos, ya que se espera que movimientos de} suelo de un orden tan pequefio como 10-* cm (véase Gardner?) den inflexiones observables en los registros. Richards * ha estudiado el desarrollo histérico de los detec- tores sismicos, demostrando cémo todos los tipos modernos han evolucionado a partir de instrumentos empleados originalmente para detectar terremotos. Tipo electromagnético. El tipo de geéfono més sencillo y empleado es el electromagnético, que consiste en una bobina y un imén, fijada rigidamente la primera con respecto al suelo, y col- gado el segundo de un soporte fijo me- diante un resorte. Cualquier movimien- to relativo entre la bobina y el iman produce una fuerza electromotriz entre los terminales de la bobina que es pro- porcional a la velocidad del movimiento Terra La figura 41 ilustra el principio para Fig 4-1 Diagrama esquemético de un una bobina fija y un imén mévil; la gpéfono electromagnético El iman es bobina fijada a la caja se mueve con el con el suelo suelo, en tanto que el iman actéa como elemento inerte. Cuando la bobina es el elemento inerte, lo corriente es que vaya sus- pendida del armazén mediante un resorte La figura 42 representa el meca- nismo interior de este ultimo tipo de instrumento; el carrete que leva arrollada la bobina esté fijado a Ja caja del detector por una pareja de resortes de ballesta. La sensibilidad de este tipo de ge6fono depende de la fuerza del iman y del numero de espiras de la bobina, asi como de la disposicién del sistema Aleaciones ferromagnéticas recientemente descubiertas, dotadas de elevada susceptibilidad magnética, y técnicas perfeccionadas aplicadas a la construc- cién de la bobina han hecho posible disminuir el tamafio de los ge6fonos electromagnéticos, sin pérdida apreciable de sensibilidad Tipo de reluctancia. El tipo de geéfono electromagnético de reluctancia, ahora casi anticuado, esta dispuesto de manera que el movimiento del suelo engendre variaciones en la anchura de un entrehierro, lo que da lugar a Jos correspondientes cambios en la reluctancia de un circuito magnético. La figura 4-3 ilustra el fundamento de un ge6fono de reluctancia variable La pieza inerte, sujeta a la caja, es un sistema de bobina y armadura; la parte mévil, colgada de Ja caja por un resorte, es una pareja de imanes per- manentes alineados en oposicién magnética v separados de la armadura por espacios de aire, como se representa. Cuando el sistema estd en equilibrio. los dos entrehierros son iguales y los circuitos magnéticos de los imanes superior e inferior, al tener fuerzas electromotrices iguales y opuestas, seINSTRUMENTOS S{SMICOS ¥ EXPLORACIONES SiSMICAS 55 anulan exactamente de manera que no pasa fluido magnético por la armadura. Cuando ésta es desplazada de su posicién de equilibrio, los dos entrehierros ya no son iguales y la reluctancia del circuito magnético formado por el iman superior y la armadura ya no es igual a la del circuito del iman inferior y, por lo tanto, pasard un flujo por la armadura y la bobina engendraré una fuerza electromotriz a medida que este flujo varie. El maximo de cambio Fic 4-2 Geéfono electromagnetico con bobina enrollada sobre el ca- rrete C como elemento merte. El carrete estd suspendido de los reso1 tes B. El undn A esta fyado a la caja, Los terminales D sirven para co- nectarlo al aparato registrador (Hall-Sears, Inc ) tiene lugar cuando la armadura pasa por Ja posicién de equilibrio y el voltaye mducido es el mayor. En la posicién de desplazamiento maximo el voltaje es cero, Este tipo de detector responde a la velocidad y, por lo tanto, su sefial de salida esté desfasada 90° con respecto al desplazamuento. Tipo de capacidad, En el detector de capacidad, el elemento inerte esta fijado a una de las placas de un condensador, y la otra placa es fija con res- pecto al suelo (fig. 44). El movimiento del suelo hace variar la separacién56 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA de las placas y, por lo tanto, la capacidad del condensador. En un tipo de detector, la*capadidad variable altera la sintonizacién y, por lo tanto, la po- tencia de salida de un circuito oscilatorio. En otro tipo~ta variacién de la Pieza n 9 rigid ee magnética 7 Carrete cea) rebirro 0) Armadura _ Fijada alearrete y ala caja) \cntrehrerra. s N Fig. 4-3. Esquema del gedfono de re- luctancia variable. ‘capacidad regula simplemente el voltaje de rejilla del primer paso de-un am- plificador, como sucedé en un micréfo- no electrostético. En este caso, la salida de corriente es proporcional al despla- zamiento si la frecuencia propia del ins- trumento esta por debajo de la gama de frecuencias sismicas que hayan de ser registradas. Tipo de presién. En los gedfonos pie- zoeléctricos, un peso descansa sobre una baterfa de placas hechas de algiin ma- terial piezoeléctrico tal como cuarzo, turmalina 0 titanato de bario, cortadas paralelamente a sus ejes pticos (fig. 45). Cualquier aceleracién del terreno hacia abajo disminuira el peso aparente de la masa, mientras que una aceleracién ha- cia arriba aumentaré la presién sobre los cristales. A medida que cambia la presién, se inducen variaciones de vol- taje en las placas, y como este instrumento responde a cambios de presién, mide aceleraciones en lugar de desplazamientos 0 velocidades. Los geéfonos de presion empleados comercialmente estan limitados a los dispositivos utilizados en las perforaciones para las exploraciones de veloci- dad, y a ciertas exploraciones marinas. Casi todos ellos emplean cristales ceramicos del tipo titanato de bario. La presién en el fluido de la perforacién + Resorte de Suspension Ze ++ Placas del Transformader condensador Testa Fic. 4-4. Geéfono de capacidad Fic. 4-5. Geéfono piezoeléetrico (esquematico). (esquematico).INSTRUMENTOS SiSMICOS Y EXPLORACIONES SiSMICAS 57 varia con el movimiento del suelo cuando las paredes de la perforacién se diiatan y se contraen al paso de las ondas eldsticas. Por lo tanto, los cristales sensibles a la presién son muy adecuados para detectar ondas sismicas por debajo de la superficie del suelo. . Amortiguamiento, Todos los tipos de gedfonos estén dispuestos para su- primir 0 amortiguar los movimientos oscilatorjos producidos en el instrumento por el movimiento impulsivo del suelo. En los modelos antiguos el amorti- guamiento se obtenia por el arrastre viscoso de una lamina metélica sumer- 100 80 : 40 =o TB sacl he AS q 20 2707 4 10 Eo : | 3 as 0.25 0.125 = on 025 a 10 20 40 80 160 320 Frecuencia de la sefial Frecuencia prop Fic. 4-6. Curvas de respuesta de frecuencia normalizada para ge6- fonos electromagnéticos con diversos valores de amortiguamiento (h es una fraccién del amortiguamiento critico). gida en aceite. En los geéfonos dindmicos modernos se utilizan corrientes pardsitas para el amortiguamiento, regulando el grado de amortiguamiento con una resistencia conectada entre los terminales. Curvas caracteristicas. El funcionamiento de los detectores sismicos es expresado del modo mas conveniente en forma de curvas caracteristicas que muestran las respuestas al movimiento impreso como funcién de la frecuen- cia. Estas curvas son obtenidas por lo general en el laboratorio, empleando mesas vibratorias sobre las cuales se disponen los detectores para que oscilen a las frecuencias y amplitudes que se deseen dentro del 4mbito en que han de funcionar. Si se hace vibrar un instrumento sin amortiguamiento, con una amplitud constante y a distintas frecuencias, su voltaje de salida tiene un mAximo pronunciado a una frecuencia que es la «frecuencia natural» corres- Ppondiente al periodo natural de los sismdgrafos registradores de terremotos58 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA descritos en el capitulo 2, Su valor T depende de Ja masa m y del coeficiente de rigidez & del sistema, seguin la relacién: t=2|/ 7 ie La figura 46 representa una familia de curvas de respuesta de un geéfono electromagnético, correspondiendo cada curva a diferente cantidad de amor- tiguamiento. Las ordenadas son los voltajes de salida normalizados con res- pecto a la salida para una oscilacién comunicada a frecuencia muy elevada 4 t at Fic 47a Tipo standard de ge6fono con cuerda para manejarlo ¥ cable de conexiones. (Century Geophysical Corp ) que tenga el mismo pico de aceleracién, La curva superior corresponde a un sistema sin amortiguamiento; a medida que éste entra en juego disminuye la altura y agudeza del pico. E] grado maximo de amortiguamiento que puede ser aplicado sin destruir el cardcter oscilatorio de 1a respuesta, es deno- minado amortiguamiento critico. Si el amortiguamiento tiene la mitad de su valor critico (h = 0,5) todavia puede observarse un mAximo, pero a una fre- cuencia algo mas elevada que la natural; muchos operadores estiman que éste es el grado més aceptable de amortiguamiento para el registro por refle- sadn Con un amortiguamento 0.707 veces el valor critico, desaparece el pico y la salida de voltaje aumenta suavemente al aumentar la frecuencia, apro- ximandose asintéticamente a su valor maximo. La curva para el amortigua- muento critico (k= 1,0) sigue una marcha andloga. De haber un componente considerable de movimiento del suelo en las proximidades de la frecuencia natural del detector, hay que introducir amortiguammento suficiente para eh- minar la joroba, pues de otro modo el efecto de ese componente apareceria exagerado en la salida. Si se emplease un geéfono con frecuencia natural de‘ ‘ INSTRUMENTOS SiSMICOS Y¥ EXPLORSCIONES SiSMICAS 59 6 cps en trabajos de reflexién en los que las frecuencias dominantes andan por’ los 30 eps, no habria necesidad de regular el amortiguamiento con tanto cuidado como para la refraccién, en 1a cual se encuentran frecuencias tan bajas como de 5 cps, pues las refpuestas en las proximidades de los 30 cps serian aproximadamente las mismas, independientemente del amtortigua- muento aplicado. Cajas. Las cajas de los geéfotos estén disefiadas teniendo en cuenta la comodidad de manejo y su robustez. Las cajas de los modelos mas antiguos Fic 4-7b Geéfono mmatura con punta tipo sacacorchos para ser introducido en el suelo (Hall-Sears, Inc ) tienen forma de torrecilla y fondo plano, como se aprecia en la figura 47a, y miden unos 10 cm de didmetro, Hacia 1950 fue construido un tipo mas ligero y compacto para ser usado en el campo y que, actualmente, es el mas empleado en todas partes para la exploracién sismica La figura 4-76 ilustra un modelo de este tipo que tiene, aproximadamente, 3,7 cm de didmetro y 7,5 em de altura, y que sélo pesa 460 gramos. Este tipo de detector es especial- mente adecuado cuando hay que utilizar muchos geéfonos para cada trazo. Todos los geéfonos que alimentan un solo trazo del registro son conectados mediante cables antes de dar comienzo a la operacién de campo, facilitando asi su colocacién sobre el suelo. Las cajas de este tipo estan construidas de manera que pueden atornillarse espigas a su fondo para asegurar su hinca; en la figura esté representada una de estas espigas. Amplificadores y filtros. Todos los sistemas de sismégrafos comerciales emplean amplificadores electrénicos entre los geéfonos y las unidades regis- tradoras cuyos circuitos varian mucho en su disposicién; algunos estén aco- plados por resistencia, otros por impedancia y transformador.60 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA Los requisitos de los amplificadores sismicos son mas exigentes que los de los amplificadores de audiofrecuencia construidos para la mayoria de otros fines. Debido a las variaciones en el nivel del movimiento del suelo, hay que manejar voltajes que cubran amplitudes en un Ambito de 20000:1, si bien los oscilégrafos registradores sélo pueden resolver diferencias del orden de 10:1. Por lo tanto, hay que dotar al sistema de una relacién de amplificacién variable. Todos los circuitos estan provistos de una serie de filtros para regular las caracteristicas de frecuencia del sistema registrador. En general, es conve- ied ' 10 100 000 Ciclos por segundo Paso alto Paso bajo Fic, 4-8. Curvas caracteristicas de respuesta de un amplificador t{pico para sismégrafo con varios montajes de filtros. Los ntimeros antes de los guiones corresponden a las frecuencias a las cuales cada filtro empieza a cortar la corriente. Las cifras después de los guiones indican el numero de etapas de filtros. La ordenada es la respuesta relativa correspondiente a voltaje cons- tante de entrada. (Century Geophysical Corp.) niente eliminar las frecuencias bajas con el fin de impedir que las ondas superficiales y los ruidos de otro tipo interfieran con las reflexiones. De modo analogo, las frecuencias elevadas son atenuadas con el fin de eliminar el ruido del viento, el del agujero y otros efectos extrafios. Las frecuencias altas y bajas de corte que dan reflexiones de mejor calidad varian mucho de un lugar a otro, dependiendo de las caracteristicas de frecuencia, de las sefiales de las reflexiones y de] ruido en cada emplazamiento. Por esta razén se dis- pone de un amplio equipo de combinaciones de filtros de paso alto y bajo. La figura 48 representa las curvas de respuesta con ios diferentes montajes de que dispone en un amplificador sismico tipico. La curva que indica unaINSTRUMENTOS S{SMICOS Y EXPLORACIONES SiSMICAS 61 respuesta uniforme de baja frecuencia hasta los 5 cps cofresponde a una combinacién, de paso bajo, tal como la que se emplearia en un trabajo de refraccién. Los amplificadores sismicos estan provistds de secciones de filtros cuyo grado de atenuacién va de 6 a 18 decibeles por octava. Pueden ser obtenidos cortes mas definidos combinando secciones; es decir, alimentando la entrada de una seccién con la salida de otra unédad idéntica para ajustar la atenua- cién para cualquier frecuencia. Filtros de doble seccién con frecuencias de corte de 18 db/octava para cada seccién dan atenuaciones de 36 db/octava. En muchas zonas, la amplitud de las ondas superficiales es tan grande que es necesario emplear un filtro de paso alto con frecuencias de corte de 36 db/octava para eliminar estas perturbaciones de baja frecuencia y hacer resaltar los acontecimientos de reflexion de amplitud intrinsecamente mas baja y de frecuencia mas elevada, La figura 48 compara el efecto de filtro de seccién simple y doble en los cuales las secciones individuales cortan a 12 db/octava. En estos tltimos afios han sido ideados, con base experimental, algunos tipos nuevos de filtracién sismica que funcionan con arreglo a principios totalmente diferentes de los de los filtros corrientes RC empleados con los equipos sismicos normales. Entre ellos figuran el filtrado de linea de retardo,* el ‘filtrado numérico y el filtrado de correlacién cruzada,* todos los cuales requieren para su empleo eficaz un registro auxiliar como el de cinta magné- tica. En el primer tipo, la sefial de entrada es aplicada al cabezal de graba- cién de un tambor magnético, y la salida se obtiene seleccionando los datos de entrada en un cierto ntimero de puntos que representan diferentes tiem- pos de retardo en torno del tambor, con una serie de pick-ups, cada uno de Jos cuales tiene una atenuacién diferente. Las salidas de los pick-ups, cada uno con una polaridad positiva o negativa predeterminada, son sumadas y la sa- lida filtrada es la suma de las sefiales ponderadas. Las caracteristicas de este tipo de filtro dependen de las respectivas atenuaciones y polaridades de los pick-ups. E] filtrado numérico esté basado en el mismo principio, pero las sefales de entrada, asi como las de salida, estan en forma numérica. Las téc- nicas de correlacién cruzada implican la multiplicacién de la sefial de entrada con una sefial patrén, similar en su forma de onda a un impulso de reflexién, existiendo un retraso de tiempo variable entre las dos y la integracién del producto en un registro. El «correlograma cruzado» debe presentar un mé- ximo, siempre que en el sismograma se encuentra un acontecimiento compa- rable a la sefial patrén aunque esté oculta en un ruido de una frecuencia diferente. Todas estas técnicas tienen mucho mis flexibilidad que el filtrado eléctrico usual, si bien todas son més costosas, llevan mas tiempo y son de montaje mas complicado. Como serian aplicadas en la oficina o en el laboratorio a los datos recogidos en la cinta, en lugar de serlo en el campo, el factor tiempo62 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA no constituye un inconveniente serio, en especial cuando un solo montaje, una vez calibrado, podria ser usado para filtrar un gran ntimero de registros. Actualmente, estos intentos no pasan de experimentos, y en la medida que Se conoce no son utilizados en trabajos exploratorios de rutina. Fic. 4-9. Veinticinco unidades de galvanémetro de bobina en un montaje del tipo usado en una edmara registradora. La longitud total de la fila de bobinas es de unos 10 em. (Century Geophysical Corp.) Para una informacién informativa, no matematica, de las varias técnicas de filtrado de sefiales sismicas, remitimos al lector al resumen hecho por Smith? Todos los circuitos amplificadores usados en los trabajos por reflexion y en los de segundos acontecimientos por refraccién estan dotados de un ampli- ficador que aumenta la amplificacién a medida que aumentan los tiempos en el registro, lo cual es necesario porque los acontecimientos tardios representanINSTRUMENTOS SiSMICOS Y EXPLORACIONES S{SMICAS 63 ondas que han recorrido mayores distancias a través del suelo y, por lo tanto, estan mucho mas amortiguados que las ondas que Ilegan a la superficie des- pués de haberse reflejado en horizontes de poca profundidad. Otro accesorio vital es un control automatico de volumen que iguala las amplitudes de las diversas sefiales de reflexion recogidas por los geéfonos, de tal manera que una amplificacién que haga legibles las sefales mas débiles en el registro Fic. 4-10. Un oscilégrafo de 24 trazos. Alrededor de la mitad de los elementos galvan métricos pueden verse a través de la portezuela de la derecha, A la izquierda, el meca- nismo de la camara y de arrastre del papel. (Century Geophysical Corp.) final no hard que las sefiales mas fuertes presenten una amplitud tan grande que sea dificil seguirlas de un trazo a otro, La proporcién en que el efecto del control automatico de volumen es aplicado a una sefial, y es relajado una vez que ha pasado la sefial, puede variar en algunos amplificadores. En la mayoria de los sistemas, el funcionamiento del control automatico de volu- men y del amplificador es suprimido de forma automatica hasta poco después de que hayan sido registradas las primeras legadas para que estos aconte- cimientos queden netamente definidos para su lectura exacta. Elementos oscilograficos y camaras. Los primeros oscilégrafos empleados en la prospeccién sismica eran del tipo de galvanémetro de cadena, pero en64 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOFISICA la actualidad se usan més los galvanémetros de bobina. Como las modernas camaras registradoras fotografian frecuentemente 24 6 mas trazos sobre una tira de pagel de 20cm de anchura, y como se necesita-un galvanémetro para cada trazo, en I& disposicién de estos aparatos es de la mayor importancia el que tengan un reducido volumen. En el galvanémetro de bobina, una pequefia espira por la que pasa la corriente esté suspendida entre los polos de un imén, de modo que las variaciones de la corriente hacen girar la espira. Un diminuto espejo fijado a la espira refleja un rayo luminoso sobre la tira de papel, quedando regis- trado fotogr4ficamente sobre la tira de papel en movimiento el desplaza- miento del espejo. La figura 49 representa un juego de 25 elementos de gal- vanémetro de bobina, muy préximos entre si, que da un registro de 25 trazos sobre una tira de papel de 20 cm. Los espejos pueden verse en la parte baja visible de cada elemento. La camara leva un motor de cuerda, que arrastra el papel por delante de los vapores luminosos enfocados y lo hace a la velocidad relativa constante de unos 30 cm/seg. Un sistema éptico enfoca sobre el papel una rendija, de la cual emanan los rayos reflejados, La figura 410 representa un oscilégrafo y cAmara tipicos para trabajos de campo. Lineas de cronometraje. La superposicion fotografica de las lineas de cro- nometraje sobre los trazos que registran los movimientos del suelo ha hecho posible la medicién exacta, sobre los diagramas sismicos, de los tiempos en que aquéllos han tenido lugar. Estas lineas son proyectadas a intervalos de 0,001 a 0,005 segundos y, por lo general, ocupan todo el ancho del dia- grama, Un diapas6n sintonizado con precisién controla un oscilador que re- gula la velocidad de un disco giratorio accionado a motor, que lleva ranuras o radios dispuestos de tal manera que permitan que el rayo luminoso Iegue a la camara con los debidos intervalos. En algunas cdmaras, las ranuras inte- rrumpen el rayo luminoso cada 0,01 seg, y cada décima ranura es algo mas ancha que las otras, de modo que habr4 una linea més fuerte cada 0,1 seg para facilitar el contaje de los tiempos en los diagramas. Mas corriente- mente, las lineas de 0,01 seg alternan con otras mas claras, lo que facilita la lectura de los acontecimientos, por interpolacién, hasta la milésima de segundo mas préxima. Al reproducir las cintas magnéticas, las lineas de cronometraje en el regis- tro final de papel son grabadas, en general, por los impulsos de tiempo que figuran en la cinta, de tal modo que el momento de la explosién esta repre~ sentado por una linea mds gruesa cada décima de segundo, lo que facilita la lectura de los tiempos en el registro. Indicador del momento de la explosién. Una de las trazas del diagrama se utiliza para indicar el momento o instante exacto del disparo, y a este fin el instrumento registrador esta conectado con el lugar de la explosién por'un alambre, en el caso de trabajo por reflexién, o por radio, cuando es porIPSTRUMENTOS SISMICOS Y EXPLORACIONES' SISMICAS 65 Ui ? refraccién.* En la mayoria de los casos el galvanémetro responde a un im- pulso inductivo asociado a la interrupcién de un circuito simultangamente con la explosién. La precisién del momento de la explosion puede ser aumen- tada hatiendo la sefial proporcional a la velocidad de la variacion de la co- rriente en el circuito abierto en el momento de la explosin. Equipos de registro magnético. Hacia,1951 se introdujo, con base expe- rimehtal, una nueva técnica para registrar en el campo los datos sismicos. Esta técnica representaba la adicién de una nueva fase al proceso corriente de registros, a saber, el almacenamiento de las sefiales sismicas en forma reproducible en una cinta de plastico de canales multiples, revestida magné- ticgmente, procedimiento desarrollado después de la segunda Guerra Mun- dial para registrar sonidos y otros fines. La ventaja de este método residia en el hecho de que los datos que cubrian toda la gama de frecuencias sismicas podian ser almacenados en la cinta en el momento del registro original, y los registros de papel empleados para la interpretacién final podrian obtenerse reproduciendo la cinta a través de los filtros que se deseasen. En los registros corrientes obtenidos en el campo sobre papel no es posible comparar los efectos de los diferentes montajes de filtros en el punto de explosién sin provocar explosiones separadas para cada montaje. Con fre- cuencia, los pozos de explosién colapsan después de una sola explosién, y un segundo tiro supone tiempo y el gasto de otra perforacién. Aun cuando un pozo no quede realmente inservible después de una explosién, no es posi- ble, en general, colocar una segunda carga en el pozo a la misma profundidad que la primera, y un cambio en la profundidad de la explosién puede dar por resultado una reflexién de cardcter totalmente diferente, aun con el mismo montaje de filtros. Por lo tanto, es dificil aislar el efecto del filtrado s6lo con las técnicas corrientes de registro. Durante los afios que siguieron a la introduccién de este método, el registro magnético fue adoptado, cada vez con mayor frecuencia, para las operaciones de exploracién sismica, y para 1956 ya habian sido construidas mas de la mitad de unidades registradoras magnéticas que el ntimero de equipos sismi- cos que actuaban. En 1959, las tres cuartas partes, por lo menos, de todos los equipos usaban ya el registro magnético. Aunque en la prospeccién sismica se usan diversos tipos de sistemas mag- néticos, las tinicas diferencias realmente importantes son las que existen entre los que emplean la modulacién de la frecuencia y los que utilizan la modu- lacién de la amplitud. En el primer tipo, la sefial de salida del amplificador sismico pasa a un modulador en el cual una sefial portadora de amplitud constante, que tiene una frecuencia préxima a 3000 cps, es modulada en una gama sismica de 5 a 300 cps, por la sefial recibida, La sefial es extraida de la cinta, al ser reproducida, empleando un desmodulador. Loper y Pittman ¢ * Se suele emplear la frecuencia modulada para eliminar las interrupciones paré- sitas ocasionadas por las cargas estaticas. 5 PROSPECCION GEOFIsICA66 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{SICA han descrito un tipo mas antiguo de este sistema. En los sistemas de amplitud modulada la sefial es grabada directamente sobre la cinta, de la misma ma- nera que en ux registro sénjco, siendo proporcional la magnetizacién de la Fi. 4-11, Banco de cabezales de registro magnetico para un sistema de cinta del tipo representado en la figura 4-13 Son visibles 28 cabezales que hacen contacto con la cinta sobre el tambor registrador (Southwestern Industrial Electronics, Inc ) cinta a la intensidad de la sefial. Ambos tienen una gama dindmica de 40 a 45 db, Una variante del registro por modulacién de la frecuencia es la modula- cién por la anchura del impulso. Una sefial portadora sinusoidal es amplifi- cada y cortada por la parte superior hasta convertirla en un tren de ondasINSTRUMENTOS S{SMICOS Y EXPLORACIONES SiSMICAS ‘ 67 cuadradas. La separacién de los tiempos entre pasos consecutivos por el cero depende de la sefial sismica recibida. La desmodulacién esta basada en la detecctén de los pasos por el cero. Las distorsiones debidas a arménicas extrafias mas elevadas de la sefial portadora no afectan a la sefial desmo- dulada, como sucederia en la modulacién de frecuencia ordinaria. Fic, 4-12, Umidad Magnedise de registro magnetico. Los canales magnéticos estan sobre un plato circular recubierto, de 38 cm de didmetro, que gira por delante de los cabezales fijos (Houston Techmcal Laboratories Division, Texas Instruments, Inc.) La cinta esta enrollada en un tambor que da una vuelta durante el inter- valo de registro; tiene forma rectangular, con anchura de varios centimetros y longitud de varios metros. En el registro la cinta se desliza sobre una serie de cabezales magnéticos, uno para cada uno de los 24 trazos, ademés de otras cuantas para fines especiales, tales como el cronometraje, que estén alineadas adyacentes (véase la fig. 411). La velocidad de registro varia entre 15 y 30 cm/seg.. 68 * anrroffucciN A LA PROSPECCION GEOFISICA Un procedimiento muy usado en el registro magnético es el Magnedisc, que consiste en un plato circular de material plastico recubierto magnética- mente, que gira sobre un plato de la misma manera que un disco de gramé- fono. Los canales magnéticos, cada uno de los cuales esta en contacto con un cabezal fijo alineado seguin un radio que parte del centro, estén sobre Fi. 4-13. Unidad portitil de registro magnético y reproduccién para operaciones sismi~ eas de campo, montado en un camién, La cinta magnetica y la tira de papel estan enro~ Hadas, lado a lado, en el tambor de la izquierda. El registro sobre el papel estA hecho por un solo estilo’ Los mandos en el panel permiten seleccionar filtros y ganancias (Southwestern Industrial Electronics, Inc.) bandas circulares concéntricas que se extienden hacia dentro desde el borde externo del disco. La figura 412 reproduce Ja unidad registradora del sistema Magnedisc. La mayoria de las unidades de registro magnético empleadas en la actua- lidad utilizan los mismos cabezales magnéticos y sistema de transporte para la reproduccién que los empleados para el registro, operaciones ambas que se llevan a cabo en el camién registrador de campo. En algunos sistemas magnéticos, una hoja de papel que tiene aproximadamente las mismas dimen-INSTRUMENTOS SiSMICOS Y EXPLORACIONES siSMICAS 69 siones que la cinta esta enrollada en torno del tambor registrador junto con la cinta, y después del registro inicial las sefales sobre la cinta pueden ser reproducidas en secuencia y registradas sobre el papel, trazo a trazo. por una pluma inscriptora o un estilo tipo Teledeltos. La figura 413 representa un sistema de este tipo, junto con los paneles de control asociados. Muchas compafiias han montado sistemas aparte de reproduccién en sus oficinas cen- trales que sirven para varios equipos de campo y estudian sus datos en un trabajo de rutina. Las ventajas de la reproduccién en la oficina son tan con- Fig. 4-14, Unidad magnética de reproduceién para oficina central. este upo tiene tam- bores multiples y entrega registros corregidos sobre una tira ancha de papel. Los man- dos especiales en el panel de control se utilizan para introducir las correcciones y los datos de desplazamiento. (Southwestern Industrial Electronics, Inc.) siderables que las unidades de este tipo deberian ser mas numerosas cada vez, a medida que pasa el tiempo. Las unidades de registro central tienen, por lo general, cabezales méviles para poder hacer las correcciones de altura y meteorizacién. Llevan, ademés, un mecanismo que corrige la diferencia de tiempos de reflexién entre la trayectoria inclinada y la vertical, desplazando continuamente los cabezales, unos con respecto a otros, a medida que aumenta el tiempo en el registro. También hacen posible componer sefiales sobre tra- zos diferentes y hasta sobre registros diferentes, como medio de eliminar Jos ruidos. En los sistemas que proporcionan registros compuestos hay que utili- zar tambores para el almacenamiento intermedio de datos (fig. 4-14). El producto final de estos dispositivos es usualmente un perfil corregido de registro, algo parecido a un perfil geologico. En el capitulo 6 volveremos a ocuparnos en estos perfiles,70 + INPRODUCCIQN A LA PROSPECCION GEOFfSICA 4% Operaciones sismicas en tierra La organizacién y funcionamiento de las investigaciones por reflexién y refraccién sismicas son tan similares en muchos aspectos que los procedi- mientos de campo para ambos métodos pueden ser expuestos adecuadamente al mismo tiempo. Frq 4-15 Castillete para la perforacién de hoyos para explosiones, isto para entrar en funcionamiento (Seismic Service Supply, Ltd ) Organizacién de los equipos sismicos. El equipo corriente para realizar trabajos por reflexién en termtorio nacional esté formado por 15 a 20 hom- bres, y los de trabajos por refraccién, por doble mimero de hombres, gene- ralmente. El jefe de equapo anspecciona el personal del equipo, y en muchos casos esta encargado de la mterpretacién. Muchos equipos tienen, ademés, un encargado cuya funcién consiste en ocuparse de las fases operativas del tra-INSTRUMENTOS S{SMICOS Y EXPLORACIONES S{SMICAS 1 bajo, y en particular lo que supone céleulos y acceso a areas dificiles o alejadas, dejando al jefe del equipo més tiempo para la interpretacién de los datos. En algunos equipos, el jefe y los calculadores permanecen en la ofi- cina central a alguna distancia del campo de operaciones, y el encargado es el que inspecciona directamente el equipo de campo. Algunas compafifas que utilizan equipos magnéticos centralizan todos sus jefes de equipo en una oficina de reproducci6n, en la cual los datos registrados magnéticamente son estudiados con el mismo montaje de reproduccién para todos los equipos de campo. En algunos equipos, Ja interpretacién es supervisada por un geofisico que comparte con el encargado la jefatura del programa de trabajos. El calculador, con uno o dos ayudantes, hace el trabajo de rutina de trans- formar las culebrillas de los registros de reflexién déndoles la forma en que son usadas finalmente Cuando haya que preparar partes corregidas del regis- tro, ha de calcular las correcciones y adicionarlas a la restante informacion que ha de ser suministrada a la reproduccién, para que resulten registros adecuadamente correctos. Ademas de hacer las correcciones, el calculador tiene que sefialar los registros, leer y anotar los tiempos y, en general, man- tener la corriente de datos. El observador u operador esta encargado del equipo de registro, inclu- yendo los barreneros y los electricistas. Tiene que cuidar del equipo electré- nico y disponer los mejores emplazamientos para las explosiones y la detec- cién, asi como los mejores montajes del instrumental para obtener registros de la mejor calidad. En el campo hace funcionar el equipo de registro, ayu- dado con frecuencia por un auxiliar. En el registro corriente, 0 cuando se utiliza cinta fotogréfica, el observador o su ayudante revelan el registro en el camién inmediatamente después de la explosién. El topégrafo y su ayudante disponen los perfiles de explosién de acuerdo con las instrucciones del jefe del equipo, teniendo que marcar todos los puntos de explosién y las estaciones de deteccién. En la mayoria de los equi- Pos el topégrafo esté encargado de obtener permiso de los terratenientes para poder trabajar en sus propiedades; en algunos equipos esta tarea esti a cargo de otro empleado, llamado en los Estados Unidos permit man. Cada equipo tiene una o més cuadrillas de barreneros que con su mate- rial son contratados generalmente por los equipos sismicos, si bien algunos son de plantilla. Cada cuadrilla esté formada por el barrenero y sus ayu- dantes. Las perforaciones se hacen con un tren especial portatil montado en un camién (véase fig. 415), teniendo los barreneros que cudar de su conser- vacién. Por lo general son necesarias varias cuadrillas para hacer los barre- nos estallados por un equipo de registro en el transcurso del dia. Los electricistas colocan los detectores sobre el suelo y los devuelven des- pués de cada explosién a un camién especial: también tienen que tender las lineas y conectar los geofonos al camién, Algunas veces tienen que hacer barrenos a mano para enterrar los geéfonos.72 inTRopucctON A LA PROSPECCION GEOFISICA El dinamitero con su ayudante coloca Ja dinamita en el barreno mediante pértigas y hace detonar la carga con un explosor cuando asi se lo ordena por teléfono el observador. Al manejar los explosivos es responsable del cumpli- miento de todas las prescripciones de seguridad. Rutina de campo. Los topégrafos, por lo general, preceden unos cuantos dias a los barreneros en el campo de operaciones para elegir los emplaza- mientos exactos para los barrenos, teniendo en cuenta factores tales como la facilidad de acceso para los camiones pesados, y distancia a las lineas de alta tensin.* Distancias y alturas han de ser medidas con gran exactitud me- diante itinerarios o con la alidada para su subsiguiente empleo en los planos. Los barreneros, al Ilegar al emplazamiento, excavan los pozos para lodo, mon- tan el tren de sondeo y durante Ja perforacién evan razén de todas las formaciones encontradas. Los barrenos o perforaciones tienen, por lo gene- ral, una profundidad que varia entre 7,50 y 75 m, dependiendo de la pro- fundidad a que se encuentra la roca consolidada y de otras condiciones locales. Cuando las cuadrillas de dinamiteros y registradores legan al campo de operaciones se acostumbra situar el camién registrador cerca del centro de la cadena de detectores, Los electricistas sacan el cable del tambor del camién y lo levan hasta los emplazamientos de los detectores, que posterior- mente conectan al cable mediante pinzas o enchufes. Entre tanto, los dinami- teros han aparcado su camién a corta distancia del barreno, lo cargan con cartuchos de dinamita y conectan el explosor situado en el camién con un fulminante contenido en uno de los cartuchos. El observador comprueba el cireuito de sus detectores, pone en marcha la tira de papel en su cdmara osci- lografica y da entonces la sefial para estallar la carga. La sefial se da por teléfono en el trabajo por reflexién, y por radio en el de refraccién. Una vez aquietados los trazos se para Ja cdmara, y el registro, una vez revelado, es examinado por el observador. Cuando es necesario se disponen el montaje de los instrumentos y el tamafio de la carga para repetir la explosién con el mismo montaje detector. Aun empleando la deteccién magnética, conviene a veces registrar las explosiones a varias profundidades en el mismo barreno. 4-3, Operaciones en zonas cubiertas por el agua Después de varios afios de intensa campafia de deteccién por el sistema de abanico para localizar domos salinos a lo largo de la costa del Golfo, en los Estados Unidos, 1a Geophysical Research Corp., al servicio de la Louisiana * Durante Jos trabajos sisrmeos se han registrado demasiados accidentes cuando el hilo que transmite el impulso de la explosion desde el explosor a la carga colocada en el fondo del barreno ha sido lanzado fuera de éste y ha hecho contacto con lineas aéreas de alta tensién, quedando electrocutados los barrenos y hasta el mismo personal del camién de registro.INSTRUMENTOS SiSMICOS Y EXPLORACIONES SiSMICAS : 73 Land and Geophysical Company, adapté su equipo para ejecutar trabajos submarinos y amplié sus operaciones sismicas a las lagunas y bahias poco profundas de las costas.de la Luisiana y delta del Mississippi. Los resultados tuvieron un éxito espectacular, pues con sélo dos equipos embarcados fueron descubiertos once domos salinos en nueve meses, entre finales de 1927 y prin- cipios de 1928, Las técnicas seguidas en el curso de esta investigaciém’ fueron perfeccionadas més tarde y utilizadas en amplios trabajos por reflexion en las mismas zonas cubiertas por las aguas, debiéndose a los equipos embarca- dos un gran nimero de los importantes descubrimientos logrados en Lui- siana en 1930. La fase mas reciente de la exploracién sismica submarina empez6 a finales de la segunda Guerra Mundial, al ser inaugurada en gran escala la investigacion por reflexién y refraccién, en las aguas del Golfo de México y en pleno Pacifico, a la altura de las costas de California, Esta Ultima campafia formaba parte integrante de las exploraciones de la post- guerra en busca de reservas petroliferas consideradas anteriormente como inaccesibles, y que se creia ubicadas en las formaciones sedimentar‘ias situa- das debajo de éstas y otras masas de agua de poca profundidad. En un trabajo de Cortes y Gsell* puede encontrarse una extensa revisién de trabajos geo- fisicos en aguas litorales. Reflexién en aguas someras. Mas operaciones por reflexién realizadas recientemente en las bahias protegidas, lagunas y ciénagas de poca profun- didad, en las zonas del Golfo de México, han sido ejecutadas, esencialmente, de la misma manera que queda indicada. Con frecuencia, los equipos de exploracién trabajan desde tripodes montados en el agua y, en algunos ca- sos (fig. 4-16a), con agua hasta la cintura. Los hoyos para las explosiones son hechos a chorro, debajo del agua, con torres de perforacién montadas en embarcaciones (fig. 416b). La carga es introducida en los hoyos y hecha estallar desde una embarcacién del tipo reproducido en la figura 416c. La embarcacién portadora de los instrumentos (fig. 4-16d) corresponde al camién registrador de las operaciones en tierra firme y contiene, en general, la misma clase de equipo. La comunicacién se establece siempre por radio. Operaciones mar adentro sobre las plataformas continentales. La pri- mera exploracién sismica mar adentro fue realizada mas bien con fines cien- tificos que comerciales. En 1935, Ewing y sus asociados * obtuvieron su primera serie de perfiles de refraccién de la plataforma atlantica. Los resultados pro- porcionaron considerable informacién acerca de la constitucién y configura- cién de Jas capas subterréneas por debajo de la plataforma, y animaron a la industria petrolifera a comenzar la busqueda del petréleo en areas continen- tales un decenio mas tarde. La ampliacién de la prospeccién sismica comercial a las aguas relativa- mente poco profundas del Golfo de México y de la plataforma del Pacifico, frente a California, plantearon nuevos problemas que condujeron a muchas técnicas operatorias nuevas. Para las investigaciones demasiado alejadas de(a) 74 WNTRODUGION A LA PROSPECCION GEOFISICA- la orilla, que quedan fuera de la vista de puntos de referencia situados en tierra, han sido adaptadas nuevas técnicas electrénicas para localizar las posiciones, desarrolladas para fines bélicos. Los aparatos y las técnicas de deteccién tuvieron que ser modificados para que pudieran emplearse en los mares agitados encontrados con fre- cuencia en zonas alejadas de la costa, Fic. 4-16. Operaciones sismicas en aguas someras y protegidas. (a) trabajando en aguas de poca profundidad; (b) introduciendo explosivos en hoyos practicados en fondo blan- do; (c) embarcacién encargada de provocar Jas explosiones arriando cable hasta el lugar de la explosion; (d) embarcacién con los instrumentos depositando los detectores en el fondo del agua. (Humble Oil and Refining Co.) Una de las primeras dificultades con que se tropezaba en la deteccién en aguas profundas era la aparicién persistente en los diagramas de repetidas llegadas de reflexién, siguiente cada una de ellas al correspondiente aconte- cimiento anterior, con el mismo intervalo de tiempo, generalmente del orden de varias décimas de segundo, que interferian con la lectura de los aconteci- mientos realmente reflejados y resultaban muy molestas. La segunda onda y siguientes parecian desplazarse con la misma velocidad que las ondas ini- ciales longitudinales producidas por 1a explosién, En tiempo de guerra se habian observado fenémenos similares en los estudios hechos sobre explo (b) (a)INSTRUMENTOS SiSMICOS Y EXPLORACIONES S{SMICAS 5 siones submarinas, Analizando las relaciones entre el tamafio de la carga y el intervalo entre ondas repetidas del mismo tipo, dedujo Lay * que las repe- ticiones eran atribuibles a oscilaciones de las burbujas de gases liberados en el agua por la explosién. En aguas someras, las burbujas pueden atravesar la superficie y reventar, pero en aguas profundas las burbujas emiten impulsos varias veces, con un periodo proporcional a la raiz cibica de la carga, dando lugar en cada oscilacién a un efecto sismico idéntico. Si la carga esté colo- cada a poca profundidad por debajo de la superficie, las burbujas se deshacen en su primera expansién. Lay encontr6 que la profundidad maxima d a que puede ser colocada la carga flotante esta relacionada con el peso de la carga w (en libras), por la formula d=38 wh (4) Worzel y Ewing," en un proyecto de investigacién hecho en tiempo de gue- rra, en el perfodo 1943-1944, efectuaron observaciones ms completas, que no pudieron publicarse hasta mas tarde, del comportamiento de la pulsacién causada por las burbujas. Debido a considerables diferencias en la profundidad Ge las aguas, distan- cia de las operaciones a la orilla, composicién del fondo y restricciones lega- les, la técnica utilizada frente a la costa del Golfo se diferencia en algunos respectos de la empleada en la plataforma costera del Pacifico, Wyckoff ? ha expuesto los métodos empleados en la costa del Golfo, y Wharton ' ha publi- cado un resumen de los utilizados en California. Operaciones en la costa del Golfo. El conjunto de operaciones que com- prende una prospeccién mar adentro en la costa del Golfo esta ilustrado en la figura 417, si bien, de hecho, los procedimientos empleados por las dis- tintas compafifas que trabajan en esta zona se diferencian en muchos aspectos, La construccién interna de los detectores empleados en los trabajos en aguas profundas es la misma que la de los utilizados en tierra, diferencidn- dose solamente en las cajas y, por lo general, llevan montaje cardén para que queden debidamente niveladas y colocadas durante la operacién. Todo el montaje est acomodado en una caja de forma hidrodinamica y conectado por un cable eléctrico a la embarcacién detectora (fig. 4182). En esta disposicion la embarcacin registradora arrasira toda la sarta de detectores por el barro de fondo del mar, desde una estacién detectora a otra. Segiin otro sistema, se emplean flotadores de corcho para mantener los detectores suspendidos a unos 2 metros por debajo del cable, que es retenido cerca de la superficie mediante una tabla con aletas, Este sistema es aconsejable principalmente cuando la presencia de coral en el fondo de las aguas aconseja suspender los tirantes del detector. Por supuesto, las distancias entre detectores durante las explosiones se fijan cuando el cable est tirante. Las cargas explosivas dejadas caer por la embarcacién correspondiente quedan fiotando justo por debajo de la superficie del agua, sostenidas por(2uJ “0D NO NACW fuosog) ‘oaifay ap OF[0D Ja Ua EzITEaT as OUIOD [e} “TEU [@ UD “UOIXeYaI Jod waTWUSIS UOTIIEdOIG —~LI-P ‘OTT ONIivs Owod ugtooadsoud ap aopeaysiBax sojund soy ap sopeo1puy OIE ‘equotumoouada. ap oaseg ox }EMIp a oorINSTRUMENTOS SiSMICOS Y EXPLORACIONES SiSMICAS 7 globos (fig. 4-18) en posiciones previamente determinadas por, Shoran e in- dicadas por boyas-globos mantenidos en su sitio por contrapesos (fig. 418c) y dejadas caer por el equipo de prospeccién, Cuando la embarcacién registra- dora que arrastra los detectores llega a la boya que marca su estacién, da marcha atras para aflojar el cable del detector, mientras la embarcacién des- tinada a producir las explosiones deja caer las cargas en la boya del lugar donde haya de ser hecho el disparo y se aleja a una distancia prudencial. Se provoca la explosién (fig. 4-184) con el menor retraso posible para deducir al minimo la deriva de los detectores. Las distancias entre detectores y explo- siones son determinadas con la suficiente exactitud cronometrando en el agua la onda explosiva directa. Operaciones frente a California. Las aguas litorales de la costa del Paci- fico, desde San Luis Obispo, California, hasta la frontera mexicana, han sido exploradas sistematicamente mediante una prospeccién sismica mar adentro, patrocinada por un grupo de 17 compafiias petroliferas, La localizacién de las posiciones deberia ser mucho mas sencilla que en el Golfo, puesto que el veril de los 180 m es alcanzado, por Jo general, a menos de 8 km de la costa, y las montafias y farallones a lo largo de aquélla proporcionan numerosos puntos de referencia para ser observados visualmente con el sextante y trans- portador marino, pero las frecuentes nieblas hacen aconsejable el empleo del Shoran. Debido a la mayor profundidad del agua y a la dureza del fondo no es practico arrastrar los detectores por el fondo del mar, y en su lugar son fijados a plataformas suspendidas a unos 4,5 m por debajo de la superficie del agua, lastradas para que floten horizontalmente y que cuelgan de un cable de acero de 537 mm, al cual se sujetan los conductores de los aparatos. Para las operaciones en California han sido utilizadas tres embarcaciones; la que leva los instrumentos arrastra la linea de detectores que esta sujeta por el otro extremo a otra embarcacién fondeada, que la mantiene tirante a pocos metros por debajo de la superficie del agua. La tercera embarcacién es la que hace estallar las cargas suspendidas de los globos, de la misma manera que en la costa del Golfo. La sarta de detectores tiene normalmente de 150 a 300 m de longitud, con una separacién entre detectores de 15 a 30 m. Cuando los buzamientos son muy marcados se obtienen también perfiles en Angulo recto. Debido a los reglamentos locales de proteccién a la pesca, todas las cargas en aguas de profundidad menor de 30 m tienen que estar enterradas en el fondo antes de hacerlas estallar. Los hoyos necesarios se perforan desde la embarcacién con agua a presién que sale por un tubo de pequefio dié- metro, y se introduce en ellos la carga antes de sacar el tubo. A pesar de estas complejidades operatorias, los trabajos sismicos mar aden- tro, en la costa del Golfo y en California, han resultado mas rapidos que en tierra y proporcionan registros sismicos que, en general, son mejores que los obtenidos en las zonas terrestres adyacentes. Esto es debido a las condiciones8 INTRODUCCION A LA PROSPECCION GEOF{S{CA Fic 4-18. Vistas de operaciones sismicas en aguas Profundas en el Golfo de México. (@) arriando el cable con los detectores: cada detector va en una caja impermeable (como se ve sobre el rodillo) ¥ esté montado a la cardan; (b) dejando caer la carga en el agua desde la embarcacién encargada de las explosiones; (c) preparando los globos para sefialar los puntos de deteccién; (d) surtidor producido por la explosién de una carga estallada justo por debajo de Ia superficie del agua. La embarcacién encargada de las exptosiones se ve a la derecha. (Socony Mobil Oil Co., Inc.) favorables del fondo del mar, a no tener que hacer hoyos para el explosivo y a la facil movilidad de las unidades de explosién y de registro. En las Prospecciones hechas en California se dispararon 75 cargas de promedio en un dia, correspondiendo el récord al afio 1949 con 332 explosiones, (e}