EL CAMBIO GENERACIONAL Se le pueden perdonar al Per las incoherencias sociales que a vista y paciencia se ofrecen, se pueden tolerar las ignominias de los captulos ms agrestes que contiene nuestra historia, pero cuando la sociedad se sumerge en la indiferencia y en el conformismo las cosas no se perdonan ni se toleran, necesariamente deben atacarse, y digo atacar, no como aquellas acciones nefastas llevadas a cabo por gobiernos indolentes y represivos que avasallan al opositor y estigmatizan al que es diferente, digo atacar, como aquellas acciones cvicas realizadas por las personas de a pie, por los desconocidos, por los hroes discretos, por los buenos vecinos, por los buenos servidores y por todos aquellos que con sus dignas acciones ejemplifican e instruyen a otros. Y aunque esas buenas personas consideren que sus actos sean minsculos y de poco impacto, es menester recordar que son esas buenas personas quienes le otorgan al Per ese hlito de esperanza en la bsqueda del cambio generacional que tanto le urge. Desde luego, la respuesta a este cambio no residir nicamente en el nuevo Presidente o en los nuevos congresistas, el verdadero cambio surgir a travs de muchos de los integrantes de la sociedad que cambien finalmente sus piedras por buenas ideas, sus gritos borreguiles por propuestas slidas, y sus agraviantes pullas por dignos argumentos. Y as, cuando muchos de los integrantes de nuestra sociedad, resolutos, volteen la pgina en aras de su propia renovacin personal las cosas se adaptarn al cambio y nuestro pas dejar de ser una simple sumatoria de peruanos para convertirse en una sociedad fidedignamente responsable y organizada.