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INTRODUCCIÓN

La endocrinología, es una especialidad médica que estudia las glándulas que


producen las hormonas. Entre estas glándulas se encuentran la hipófisis, la
glándula tiroides, la paratiroides, el páncreas, las suprarrenales, los ovarios, los
testículos, entre otras.

Estas glándulas, como se mencionó anteriormente producen hormonas que al


verterse en el torrente sanguíneo activan diversos mecanismos y ponen en
funcionamientos diversos órganos del cuerpo. Una de las glándulas mas
importantes que hay en nuestro organismo es la hipófisis, que a pesar de ser
tan pequeña, tiene una función fundamental para el cuerpo humano, ya que
tiene el control de la secreción de casi todas las glándulas endocrinas.

Cabe destacar la importancia que tienen las hormonas, pues estas contribuyen
de manera definitiva en el mantenimiento globalizado de un correcto
funcionamiento de nuestro organismo. Por lo tanto pueden verse afectadas por
el mal funcionamiento de las glándulas que las producen.
ENDOCRINOLOGÍA

La endocrinología es la especialidad médica que estudia las glándulas que


producen las hormonas, es decir, las glándulas de secreción interna o
glándulas endocrinas. Estudia los efectos normales de sus secreciones, y los
trastornos derivados del mal funcionamiento de las mismas. Las glándulas
endocrinas más importantes son:

• La hipófisis
• La glándula tiroides
• Las paratiroides
• El páncreas
• Las suprarrenales
• Los ovarios
• Los testículos

El sistema endocrino es el conjunto de órganos y tejidos del organismo que


liberan hormonas. Los órganos endocrinos también se denominan glándulas
sin conducto o glándulas endocrinas, debido a que sus secreciones se liberan
directamente en el torrente sanguíneo, mientras que las glándulas exocrinas
liberan sus secreciones sobre la superficie interna o externa de los tejidos
cutáneos, la mucosa del estómago o el revestimiento de los conductos
pancreáticos. Las hormonas secretadas por las glándulas endocrinas regulan el
crecimiento, desarrollo y las funciones de muchos tejidos, y coordinan los
procesos metabólicos del organismo.

El sistema endocrino, junto con el nervioso, participan de manera coordinada


en todas las funciones generales de regulación del cuerpo humano, como son
mantener la temperatura, la presión sanguínea, la cantidad de glucosa en
sangre, etc. Las encargadas de producir las hormonas son las glándulas
endocrinas. Dentro de ellas, el primer lugar lo ocupa sin duda la hipófisis o
glándula pituitaria, que es un pequeño órgano de secreción interna localizado
en la base del cerebro, junto al hipotálamo. Tiene forma ovoide y mide un poco
mas de diez milímetros.

El sistema endocrino tiene una localización anatómica única, sino que está
disperso en todo el organismo en glándulas endocrinas y en células asociadas
al tubo digestivo. Al conjunto de células que poseen una actividad secretora se
le denomina glándulas. Además de glándulas endocrinas existen otro tipo de
glándulas, que corresponden a otros sistemas.
También las glándulas pueden ser de distintos tipos. Cuando la secreción se
libera al exterior (como los jugos digestivos), se habla de glándulas exocrinas
(como las glándulas lacrimales, las glándulas sudoríparas, o el páncreas y la
vesícula biliar que vierten su contenido al duodeno). Por el contrario, cuando
los productos de secreción se liberan al medio interno decimos que hay una
secreción por glándulas endocrinas.

DEFINICION CONCEPTUAL DE HORMONA

Una hormona es una sustancia química secretada en los lípidos corporales, por
una célula o un grupo de células que ejerce un efecto fisiológico sobre otras
células del organismo. Para facilitar la comprensión, las hormonas son
sustancias fabricadas por las glándulas endocrinas, que al verterse en el
torrente sanguíneo activan diversos mecanismos y ponen en funcionamientos
diversos órganos del cuerpo.

Las hormonas actúan como mensajeros, la mayoría son proteínas que


consisten de cadenas de aminoácidos. Algunas hormonas son esteroides,
sustancias grasas producidas a base de colesterol.

Como se mencionó anteriormente las hormonas van a todos lugares del


cuerpo por medio del torrente sanguíneo hasta llegar a su lugar indicado,
logrando cambios como aceleración del metabolismo, aceleración del ritmo
cardíaco, producción de leche, desarrollo de órganos sexuales y otros.

El sistema hormonal se relaciona principalmente con diversas acciones


metabólicas del cuerpo humano y controla la intensidad de funciones químicas
en las células. Algunos efectos hormonales se producen en segundos, otros
requieren varios días para iniciarse y durante semanas, meses, incluso años.
GLÁNDULA HIPÓFISIS

La Hipófisis tal vez sea la glándula endocrina más importante: regula la mayor
parte de los procesos biológicos del organismo, forma buena parte del
metabolismo a pesar de que no es más que un pequeño órgano que pesa poco
más de medio gramo.

La Hipófisis esta situada sobre la base del cráneo. En el esfenoides, existe una
pequeña cavidad denominada "silla turca" en la que se encuentra la hipófisis.
La silla esta constituida por un fondo y dos vertientes: una anterior y una
posterior. Por su parte lateral y superior no hay paredes óseas; la duramadre se
encarga de cerrar el habitáculo de la hipófisis: la envuelve completamente por
el interior a la silla turca y forma una especie de saquito, abierto por arriba, en
el que esta contenida la hipófisis.

La hipófisis está directamente comunicada con el hipotálamo por medio de un


pedúnculo denominado "hipofisario". A los lados de la hipófisis se encuentran
los dos senos cavernosos (pequeñas lagunas de sangre venosa aisladas de la
duramadre).

Esta constituida por dos partes completamente distintas una de otra: el lóbulo
anterior y el lóbulo posterior. Entre ambos existe otro lóbulo pequeño, el
intermedio. El lóbulo posterior es más pequeño que el anterior y se continúa
hacia arriba para formar el infundíbulo, la parte del pedúnculo hipofisario que
está en comunicación directa con el hipotálamo. Éste está constituido por
células nerviosas. El infundíbulo a su vez esta constituido por las
prolongaciones de las células nerviosas que constituyen algunos de los núcleos
hipotalámicos. El infundíbulo desciende del hipotálamo a la hipófisis.

El lóbulo posterior esta formado por tejido nervioso que se denomina


neurohipófisis. Durante la vida intrauterina, del suelo del tercer ventrículo
desciende una porción que formará el lóbulo posterior de la hipófisis. El lóbulo
anterior es de origen epitelial, es independiente del sistema nervioso y tiene
una estructura típicamente glandular y se denomina adenohipófisis (hipófisis
glandular).

El lóbulo anterior se continua también hacia arriba en su parte denominada


"infundibular" -que envuelve por su parte anterior y por los lados al infundíbulo,
constituyendo el pedúnculo hipofisario. El lóbulo anterior esta conectado con el
resto solo a través de la circulación sanguínea.

El sistema portal, con las redes de capilares, tiene una importancia capital en la
fisiología de la hipófisis, ya que es el puente de unión entre el hipotálamo y la
hipófisis, y a través de este los factores producidos por los núcleos
hipotalámicos, llegan a la hipófisis estimulándola para que segregue hormonas.
La sangre venosa que procede de la hipófisis se vierte, a través del seno
coronario, en los senos cavernosos vecinos.

La hipófisis anterior esta constituida por células de sostén, que no segregan.


Las células formadoras de las hormonas son hipotalámicas. Se sabe que las
hormonas de la Hipófisis posterior, la Oxitocina y la adiuretina, están
producidas por las células de los núcleos hipotalámicos supra óptico y
paraventricular.

La hipófisis anterior está constituida por cordones de células que se cruzan


entre si, en contacto directo con los capilares sanguíneos, en los que son
vertidas las hormonas secretadas.

En base a fenómenos observados en la patología humana y a experimentos


con animales, se ha tratado de establecer qué hormonas son producidas por
los diferentes tipos de células.

Al parecer las células alfa y épsilon producen la hormona somatotropa (STH),


que mantiene en actividad el cuerpo lúteo y estimula la producción de leche en
la mujer; hormona adrenocorticotropa (ACTH), que estimula el funcionamiento
de la glándula suprarrenal.

Las células beta producirían la hormona tirotropa (TSH) que regula el


funcionamiento de la tiroides; la hormona foliculoestimulante (FSH), que induce
en la mujer la maduración de los folículos en los que liberará el óvulo, la célula
germinal femenina, y en el hombre la producción de espermatozoides; por
último, la hormona exoftalmizante (EPH) que induce un aumento de la grasa
retrobulbar del ojo.
Las células delta producirían la hormona luteoestimulante (LH) que induce la
formación del cuerpo lúteo en la mujer y estimula la producción de testosterona
en el hombre (la principal hormona masculina).

El lóbulo intermedio, localizado entre la Hipófisis anterior y la posterior, produce


una sola hormona: la intermedia. Esta hormona de escasa importancia actúa
acentuando la pigmentación de la piel.

HORMONAS DE LA HIPÓFISIS POSTERIOR.

Las hormonas de la neurohipófisis: la Oxitocina y la antidiurética o adiuretina,


ambas tienen una estructura química bastante sencilla y similar, y están
constituidas cada una por ocho aminoácidos.

OXITOCINA:

Su función principal es la de estimular las contracciones uterinas durante el


parto.

La Oxitocina, además, estimula la expulsión de leche de las mamas. La mama


está constituida por alvéolos de células que segregan la leche por pequeños
conductos llamados galactóforos, la Oxitocina actúa sobre las células de
actividad contráctil contenidos en las paredes de estos conductos,
estimulándolos a contraerse.

ADIURETINA:

Es de importancia secundaria, actúa sobre la regulación del tono arterial, es


decir, sobre el mantenimiento de la presión a niveles suficientemente elevados.

Pero su acción mas importante es sin duda, la disminución de la eliminación de


agua con la orina. La ADH determinaría un "enrarecimiento" de la materia
conjuntiva que está entre célula y célula, dando al agua la posibilidad de
filtrarse a través de ella y de escapar así de su eliminación en la orina. La ADH
induciría el efecto del enrarecimiento de la sustancia intercelular, que cementa
las células de los túbulos dístales y colectores mediante la activación de la
hialuronidasa.

SISTEMAS REGULADORES.

La ADH como todas las demás hormonas, no es secretada en cantidad


constante e invariable, sino que se sincroniza continuamente con las
necesidades del organismo. Son muchas las vías a través de las cuales
reciben la información del hipotálamo y la hipófisis sobre las necesidades de su
intervención por parte del organismo. Evidentemente en líneas generales, se
necesitará ADH cuando el agua contenida en el organismo tienda a escasear.
Dado que en el agua se hallan disueltas algunas sales, un aumento de estas
últimas indicará, en proporción, una disminución de agua y viceversa. Existen,
en la pared de las carótidas, células (osmoreceptores) que son capaces de
advertir variaciones mínimas de la osmolaridad (relación agua-sales) de la
sangre y de transmitir inmediatamente las noticias captadas al hipotálamo. En
el interior de las células que producen ADH no hay formaciones vacuolares
dotadas de esta propiedad. Las células de los núcleos supra ópticos y
paraventricular están así continuamente al corriente de la osmolaridad, tanto de
la sangre como de los líquidos intracelulares. Obviamente, un exceso de sales
respecto al agua provocara una disminución o un bloqueo de la secreción de
ADH en el torrente sanguíneo, mientras que un exceso de agua estimulara su
liberación. La respuesta es inmediata: desde la llegada de la información hasta
la respuesta del hipotálamo no transcurre apenas un minuto.

Existen otros medios de información para el hipotálamo: son los receptores de


volumen. Para que la circulación sanguina sea eficiente y, por consiguiente, la
llegada de oxígeno y otras sustancias nutritivas a los tejidos quede garantizada,
es necesario que el volumen de la sangre que circula sea, dentro de ciertos
límites, constante. Los receptores de volumen sirven precisamente para esto:
son células localizadas en la aurícula izquierda del corazón, que detectan el
grado de distensión a que se ven sometidas. Cuanto mayor es el volumen de
sangre circulante, mayor es la afluencia de sangre a la aurícula y más intensa
la distensión de los receptores de volumen. Informaciones de este tipo llegan al
hipotálamo, el cual, cuando disminuye el volumen sanguíneo, segrega ADH
para retener agua a través del riñón y enviarla a la sangre; si el volumen
sanguíneo aumenta, bloquea la secreción de ADH hasta que no se retorne a
condiciones de normalidad.

Por ultimo, el tercer sistema de regulación es el sistema nervioso, que es capaz


de actuar directamente sobre el hipotálamo. Las emociones y el dolor físico
aumentan la secreción de ADH. El significado de este proceder es claro: en
dichas circunstancias, la sudoración y el aumento de la frecuencia respiratoria
provocan una perdida de agua, que el organismo trata de retener a través del
riñón; por la misma razón, un aumento de la temperatura ambiental o un
esfuerzo muscular estimulan la secreción de ADH, mientras que el frío la
bloquea.

La ADH no es la única hormona encargada del mantenimiento del equilibrio


hidricosalino, intervienen también la cortisona, la hormona tiroidea, la hormona
somatotropa y, sobre todo, la aldosterona, secretada por las glándulas
suprarrenales. Para la aldosterona, existe otra red de información y de
reguladores.
HORMONAS DE LA HIPÓFISIS ANTERIOR.

Las hormonas secretadas por la adenohipófisis son seis: La hormona ACTH,


TSH, FSH, LH, LTH, STH.

Las primeras cinco hormonas se llaman glandulotropas por su especial tipo de


acción. No actúan directamente sobre el organismo sino que estimulan a las
glándulas endocrinas para que produzcan y pongan en circulación sus
hormonas.

Aquí radica la enorme importancia de la Hipófisis: regula el funcionamiento de


las glándulas endocrinas más importantes; un mal funcionamiento de la
hipófisis conduce a un desequilibrio grave y total de todo el sistema endocrino.
De forma especial, la ACTH estimula el funcionamiento de las cápsulas
suprarrenales, la TH el de la tiroides, mientras que la FSH, la LH y la LTH
actúan regulando el funcionamiento de las glándulas sexuales. Solo la STH
actúa directamente sobre el organismo.

HORMONA ADRENOCORTICOTROPA (ACTH):

Es una hormona polipeptídica, producida por la hipófisis y que estimula a las


glándulas suprarrenales.

Es una proteína secretada por las células acidófilas de la hipófisis y esta


constituida por un conjunto de aminoácidos en el cual hay un grupo de 24 que
es la parte activa (realiza las acciones biológicas de la hormona). De los demás
algunos sirven para unir la hormona a las proteínas de la sangre, otros unen la
hormona a la glándula donde tiene que actuar.

La ACTH, favorece el trofismo, el crecimiento, el estado de actividad normal de


las cápsulas suprarrenales y provoca la formación y la liberación de una parte
de sus hormonas.

Las suprarrenales forman varias hormonas de distinta acción como la cortisona


(metabolismo de los azúcares, actividad sexual tanto masculinizante como
feminizante, en menor medida) y la aldosterona (equilibrio de las sales y el
agua). La ACTH induce la liberación por parte de las cápsulas suprarrenales de
los primeros grupos de hormonas. La ACTH posee otras acciones, aunque
menos importantes: favorece la escincion de las grasas y su liberación de los
lugares de acumulación; favorece la coagulación sanguínea; aumenta la
formación de acetilcolina facilitando así las contracciones musculares; regula
además la formación por parte del riñón de un factor que actúa activando la
eritropoyetina, que estimula la medula ósea para que produzca glóbulos rojos;
también posee una ligera acción pigmentante sobre la piel.
ESTRUCTURA QUÍMICA DE LA ACTH

La ACTH es un polipéptido de 39 aminoácidos cuya secuencia varía según las


especies. De los 39 aminoácidos, sólo 13 tienen actividad biológica conocida.
Los restantes determinan la actividad inmunológica.

En el hombre la secuencia de aminoácidos es la siguiente: Ser-Tyr-Ser-Met-


Glu-His-Phe-Arg-Try-Gly-Lys-Pro-Val-Gly-Lys-Lys-Arg-Arg-Pro-Val- Lys-Val-Tyr-
Pro-Asp-Ala-Gly-Glu-Asp-Glu-Ser-Ala-Glu-Ala-Phe-Pro-Leu-Glu-Phe-OH

FUNCIÓN DE LA ACTH

La ACTH estimula dos de las tres zonas de la corteza suprarrenal que son la
zona fascicular donde se secretan los glucocorticoides (cortisol y
corticosterona) y la zona reticular que produce andrógenos como la
dehidroepiandrosterona (DHEA) y la androstendiona. La ACTH es permisiva,
aunque no necesaria, sobre la síntesis y secreción de mineral corticoides.

SÍNTESIS DE LA ACTH

La ACTH es sintetizada por células basofilos de la hipófisis anterior o


adenohipófisis por estímulo del factor hipotalámico estimulante de la
corticotropina (CRF), a partir de un precursor que es la preopiomelanocortina,
que también da lugar a opiáceos endógenos como betaendorfinas y
metaencefalinas, lipotropina (LPH) y hormona estimulante de melanocitos
(MSH).

La regulación de la síntesis de ACTH se produce de la siguiente manera: En


situación de estrés físico o psicológico como el dolor, el cansancio, miedo o
cambios de la temperatura, es estimulada intensamente la secreción del factor
hipotalámico CRH (del inglés corticotropin releasing hormone), que por medio
de la ACTH se induce a la liberación de glucocorticoides. También estimulan la
síntesis de ACTH otras hormonas como la arginina-vasopresina (AVP), las
catecolaminas, la angiotensina II, la serotonina, la Oxitocina, el péptido
natriurético atrial (ANF), la colecistoquinina, y el péptido vasoactivo intestinal
(VIP), entre otros.

Inversamente, existe un retrocontrol negativo (feedback negativo) para los


glucocorticoides, que se fijan sobre los receptores del hipotálamo e inhiben la
secreción de CRH. Los glucocorticoides actúan igualmente sobre la hipófisis
bloqueando la liberación de ACTH a la circulación sanguínea.
FORMA DE ACCIÓN DE LA ACTH

La ACTH se fija a los receptores de membrana de la glándula


corticosuprarrenal. Esta unión produce un aumento de la concentración
intracelular de AMPc, que activa a la adenilciclasa (una proteína quinasa), que
a su vez activa las enzimas (enzima P450scc) responsables de la
transformación del colesterol en pregnenolona, un precursor de los
glucocorticoides. La ACTH también estimula, entre otras proteínas necesarias
para la esteroidogénesis, los receptores para la lipoproteína LDL, y en la
suprarrenal fetal, la hidroximetil glutamil coenzima reductasa (HMG-CoA),
necesaria para la síntesis de novo del colesterol.

La tasa plasmática de ACTH presenta un ciclo circadiano, con una secreción


mayor durante el día y menor durante la noche. Existe un pico de máxima
secreción de 7 a 9 de la mañana. Esto indica que dicha hormona y los
glucorticoides son muy importantes para la normal actividad vigil. El desfase del
ciclo circadiano de la ACTH con la hora del lugar es la causa del malestar físico
y psíquico surgido tras los viajes intercontinentales, sobre todo si son desde el
este al oeste.

La semivida de la ACTH en la sangre humana es de unos diez minutos.

UTILIDAD DEL ANÁLISIS DE LOS NIVELES DE LA ACTH

El análisis de ACTH se usa como indicador de la función hipofisaria y es útil en


el diagnóstico diferencial de:

• Enfermedad de Addison.
• Hiperplasia adrenal congénita.
• Síndrome de Cushing.
EL PÁNCREAS

El páncreas es un órgano que contiene básicamente dos tipos de tejidos. Los


ácinos que producen las enzimas digestivas y los islotes que secretan
hormonas. El páncreas secreta enzimas digestivas al duodeno y hormonas al
flujo sanguíneo.

Las enzimas digestivas son liberadas desde las células de los ácinos y llegan
al conducto pancreático a través de varios canales. El conducto pancreático
principal se une al conducto biliar a nivel del esfínter de Oddi, a través del cual
ambos se vacían al duodeno. Las enzimas secretadas por el páncreas digieren
las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Las enzimas proteolíticas
rompen las proteínas en partes que puedan ser utilizadas por el organismo y
son secretadas en forma inactiva. Solamente son activadas cuando llegan al
tracto gastrointestinal. El páncreas también secreta grandes cantidades de
bicarbonato de sodio, que protege el duodeno al neutralizar el ácido procedente
del estómago.

Las tres hormonas producidas por el páncreas son: la insulina, que disminuye
el valor de azúcar (glucosa) en sangre, el glucagón, que por el contrario lo
aumenta, y la somatostatina, que impide la liberación de las otras dos
hormonas.

El páncreas es la glándula abdominal y se localiza detrás del estomago; este


posee jugo que contribuye a la digestión, y que produce también una secreción
hormonal interna (insulina).
La mayor parte del páncreas está formado por tejido exocrino que libera
enzimas en el duodeno. Hay grupos de células endocrinas, denominados
islotes de Langerhans, distribuidos por todo el tejido que secretan insulina y
glucagón. La insulina actúa sobre el metabolismo de los hidratos de carbono,
proteínas y grasas, aumentando la tasa de utilización de la glucosa y
favoreciendo la formación de proteínas y el almacenamiento de grasas. El
glucagón aumenta de forma transitoria los niveles de azúcar en la sangre
mediante la liberación de glucosa procedente del hígado.

Islotes pancreáticos

En las células de los islotes pancreáticos se obtuvo que existían dos tipos
principales de células, alfa y beta que constituyen los islotes pancreáticos.
Estas masas de tejido están distribuidas entre las células acinares pancreáticas
que secretan el jugo digestivo pancreático. Cada tipo de célula produce una de
las hormonas secretadas por los islotes.

La hormona insulina es la producida por las células beta; una proteína cuya
fórmula química es conocida y que ejerce tres efectos básicos en el
metabolismo de los carbohidratos:

• Aumenta el metabolismo de la glucosa


• Disminuye la cantidad de glucosa en la sangre
• Aumenta la cantidad de glucógeno almacenado en los tejidos

Aunque es cierto que la glucosa puede ser metabolizada y el glucógeno


almacenado sin insulina, estos procesos son gravemente alterados por la
deficiencia de insulina.

LA INSULINA

La insulina es una hormona producida por una glándula denominada páncreas.


La insulina ayuda a que los azúcares obtenidos a partir del alimento que
ingerimos lleguen a las células del organismo para suministrar energía.

Como la insulina sólo se mantiene activa en la sangre durante períodos cortos


(menos de 15 minutos), se han utilizado diversas maneras para retardar su
liberación y por ello su acción.

Estos sistemas se basan en preparaciones inyectables que retardan la


liberación:

• Mediante la unión a otras proteínas (protamina).

• Mediante una cristalización: se añade Zinc y como las partículas son


más grandes tardan en hacerse solubles, por lo que va liberándose
poco a poco.
• Dependiendo de cada sistema de retardo de su acción las insulinas
pueden ser rápidas, intermedias y lentas.

• Todas las insulinas retardadas deben inyectarse vía subcutánea, y


sólo la no retardada se puede administrar vía endovenosa.

ORIGEN DE LA INSULINA:

Es la hormona "anabólica" por excelencia; es decir, permite disponer a las


células del aporte necesario de glucosa para los procesos de síntesis con gasto
de energía, que luego por glucólisis y respiración celular se obtendrá la energía
necesaria en forma de ATP (pastillas concentradas de energía) para dichos
procesos.

En resumen, permite disponer a las células de la glucosa necesaria para que


podamos movernos, manteniendo su concentración regular en nuestra sangre,

Cuando el nivel de glucosa es elevado el Páncreas lo libera a la sangre. Su


función es favorecer la absorción celular de la glucosa.

Es una de las 2 hormonas que produce el PÁNCREAS junto con el glucagón (al
contrario de la insulina, cuando el nivel de glucosa disminuye es liberado a la
sangre). La insulina se produce en el Páncreas en los "Islotes de Langerhans",
mediante unas células llamadas Beta.

Durante muchos años la insulina que se ha empleado para el tratamiento de la


diabetes, se extraía del páncreas de diversos animales, principalmente del
buey (insulina bovina), y sobre todo del cerdo (insulina porcina). La insulina
porcina es casi idéntica a la insulina humana y posee el mismo efecto sobre el
azúcar en sangre.

El término insulina humana, se refiere a que su estructura es idéntica a la


insulina producida por los seres humanos, aunque no se obtenga a partir de
ellos. La pureza de las insulinas actuales es muy superior a las primitivas, lo
que evita reacciones indeseables.

La insulina se destruye en el estómago por eso no puede tomarse por boca y


DEBE ADMINISTRARSE EN FORMA DE INYECCIONES. Otras vías de
administración (nasal, rectal, et.), son poco eficaces, debido a una absorción
parcial e irregular de la insulina.

TIPOS DE INSULINAS:

Hay muchos tipos diferentes de insulina, que pueden dividirse en cuatro


categorías. Las categorías se basan en el comienzo (cuando empieza a hacer
efecto), en el pico máximo (cuando funciona mejor) y en la duración (cuanto
dura) de la insulina.
La insulina de acción rápida comienza a funcionar a los 15 minutos de su
inyección, el pico máximo tiene lugar entre los 30 y los 90 minutos tras el
comienzo de la acción y su duración es de hasta 5 horas.
La insulina de acción corta comienza a funcionar a los 30 minutos, el pico
máximo tiene lugar entre 2 y 4 horas después del comienzo, y la duración
oscila entre 4 y 8 horas.

La insulina de acción intermedia tiene un comienzo entre las 2 y las 6 horas, un


pico máximo que tiene lugar entre 4 y 14 horas tras el comienzo, y dura entre
14 y 20 horas.

La insulina de acción prolongada tiene un comienzo de 6 a 14 horas, el pico


máximo es muy débil y tiene lugar entre 10 y 16 horas después de la inyección,
y la duración es de entre 20 y 24 horas.

Existen fundamentalmente dos tipos de insulina:

• De acción rápida, que tiene un aspecto claro, como agua. Su acción


dura de 4 a 6 horas.

• De acción retardada, con aspecto lechoso, turbio. Su acción dura


entre 22 a 24 horas.

• La insulina se puede inyectar con tres tipos de jeringa:

• La jeringa de toda la vida, casi siempre de un sólo uso, graduada en


unidades internacionales entre 0 y 40.

• La pluma para inyección de insulina. Es un aparato con el aspecto de


una pluma que tiene en su interior un cartucho que contiene la
insulina. El cartucho se cambia cuando la insulina se acaba, pero la
pluma dura para siempre.

• La jeringa pre-cargada. Es un aparato parecido al anterior, pero está


previamente cargado de insulina. Una vez que se acaba la insulina se
tira toda la jeringa.

También tenemos otros tipos de insulina:

1. insulina de acción ULTRARRÁPIDA que comienza a hacer efecto a los 15


minutos de haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre los 30 y
los 70 minutos.

2. insulina de acción RÁPIDA que empieza a hacer efecto a los 30 minutos de


haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre la 1 y 3 horas
después de la inyección.

3. Insulinas de acción INTERMEDIA (NPH) o LENTA que empieza a hacer efecto


a los 60 minutos de haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre la
3 y 6 horas después de la inyección.
Enfermedades que se producen

Hipo-insulinismo

El Hipo-insulinismo origina el padecimiento conocido como diabetes sacarina,


que es el más común en las enfermedades endocrinas, una enfermedad
metabólica que afecta a muchas funciones corporales Un signo de diabetes
sacarina es la concentración anormalmente elevada de glucosa en la sangre o
hiperglucemia; ésta, a su vez, provoca que la glucosa sea eliminada por la
orina, circunstancia llamada glucosarina. Debido a que es incapaz de satisfacer
sus necesidades energéticas, el cuerpo empieza a consumir grasas y
proteínas.

Híper-insulinismo

El híper-insulinismo, o secreción de insulina en exceso por las células beta, es


causado generalmente por un tumor de las células de los islotes. En tales
casos, la glucosa sanguínea disminuye y puede bajar lo suficiente para causar
desmayo, coma y convulsiones.

EL GLUCAGÓN

El glucagón es una hormona producida en el páncreas. El glucagón se usa


para aumentar el nivel bajo de azúcar en la sangre. El glucagón también se usa
para realizar exámenes de diagnóstico en el estómago y en otros órganos del
sistema digestivo.

El glucagón es administrado por lo general, por inyección debajo de la piel


(subcutánea), en el músculo (intramuscular) o en la vena (intravenosa). Viene
envasado en forma de polvo y solución líquida que deberán ser mezclados
justo antes de administrar la dosis. Las instrucciones para la mezcla y la
administración de la inyección están en el envase. El glucagón debe ser
administrado tan pronto como sea posible después de encontrar al paciente
inconsciente por una baja en el nivel de azúcar en la sangre. Después de
administrarle la inyección, el paciente debe ser acostado de lado para evitar
que se asfixie, en el caso de que se produzcan vómitos. Una vez que el
glucagón ha sido administrado, contacte al doctor. Es muy importante que
todos los pacientes tengan un miembro de la familia que esté informado de los
síntomas de la baja en el nivel de azúcar en la sangre y de cómo administrar el
glucagón.

En una persona sin diabetes mellitus, después de comer, en el período


absortivo, la glucosa (G) entra rápidamente en la circulación sanguínea y, como
resultado, los niveles de GS suben; llegan a un pico postprandial y luego
lentamente se disminuyen hasta que finalmente las concentraciones llegan a
niveles preprandiales o post-absortivos.
En el ser humano, la Insulina se secreta en las células beta (presentes en los
islotes de Langerhans en el páncreas) como respuesta a la ingestión y
presencia de comida. Aproximadamente 10-15 minutos después de comer o
cuando los niveles de GS llegan a 100 mg/dl, las células beta empiezan a
secretar la Insulina. La Insulina ayuda a regresar la GS a los niveles post-
absortivos (70-100 mg/dl), principalmente por estimular la captación de G en
las células de músculo y grasa (en donde la G, convertida en glucosa-6-fosfato,
se utiliza para proveer al cuerpo de la energía o se almacena para un uso
futuro). El período post-absortivo es otro término para un período de ayunas
(6-14 horas).

El glucagón también tiene un rol en la regulación de los niveles de GS en la


circulación sanguínea. El glucagón se secreta en el páncreas, más
precisamente en las células alfa del páncreas. Muchos de los efectos del
glucagón son opuestos a los de la Insulina; toma un rol en el mantenimiento de
niveles óptimos de GS (70-100 mg/dl) cuando una persona está en ayunas y
los nutrimentos (de la ingestión inmediata de comida) no están disponibles. La
GS de una persona sin diabetes mellitus se mantiene entre 70-100 mg/dl la
mayoría del tiempo.

La Insulina sirve para reducir GS, mientras que el glucagón sirve para
aumentar GS. En el período post-absortivo, el glucagón no se requiere para
aumentar los niveles circulantes de GS porque la comida ingerida está
presente y está siendo absorta, causando una elevación de los niveles de GS.
Normalmente, la secreción de glucagón está suprimida durante la secreción de
Insulina.

LA AMILINA

La amilina es una hormona pareja de la Insulina. También ayuda en la


regulación de la GS postprandial. Al igual de la Insulina, la amilina se secreta
de las células beta del páncreas. La amilina está secretada, juntamente con la
Insulina, como respuesta a la ingestión de la comida; se secreta en niveles
proporcionales a la cantidad de la comida ingerida. Éstas son algunas
funciones de la amilina que acaban de descubrirse; posiblemente haya otras
funciones aún desconocidas.

La amilina es una hormona neuroendocrina, lo cual quiere decir que está


secretada por el páncreas como parte del sistema endócrino y luego viaja a
través de la circulación sanguínea a su sitio de acción, que está en el cerebro.
Sus efectos son mediados principalmente a través del flujo del nervio vago.

Una de las maneras en que la amilina regula las concentraciones


postprandiales de GS es por suprimir la secreción postprandial de glucagón.
Por así obviar los efectos del glucagón, la amilina facilita la regulación
insulínica de la GS postprandial. Este efecto de la amilina sobre la secreción
de glucagón parece ser regulado o mediado por señales transmitidas del nervio
vago a los islotes de Langerhans pancreáticos. Sin esta supresión durante y
después de las comida, las concentraciones altas de glucagón contribuirían a
una hiperglucemia postprandial.
Adicionalmente, la amilina modula o regula la velocidad con la cual la comida
pasa por el estómago para así optimizar la entrega de nutrimentos para su
absorción en el duodeno. Este efecto de la amilina intenta igualar la presencia
de G en circulación con la capacidad de la Insulina para realizar la transición de
la G a la gluosa-6-fosfato y para separase de la sangre y entrar hasta adentro
de las células insulinosensibles (principalmente, el hígado, los músculos y los
tejidos adiposos). Este efecto también está mediado principalmente a través
del nervio vago. Sin la provisión óptima de nutrimentos, éstos pasarían por el
estómago demasiado rápidamente y llegarían en exceso [relativo a la
capacidad de la Insulina para promover la captación de la G por las células de
músculo, grasa y del hígado] al duodeno, en donde se absorben. Así, sin la
presencia de la amilina, la llegada de un exceso de nutrimientos sería otro
factor propiciando la hiperglucemia postprandial.

Hay evidencia que sugiere que la amilina toma un rol adicional en la reducción
de la ingesta de comida y que, además, tiene un efecto positivo en el control
del peso corporal. Estos efectos probablemente están mediados por el sistema
nervioso central (SNC) y son independientes de los efectos de amilina sobre el
estómago.

La interacción compleja de la Insulina, el glucagón y la amilina es crítica para la


regulación postprandial de BG. Después de comer, la Insulina causa un
aumento en la captación de G por las células insulinosensibles, así limitando el
aumento de concentraciones postprandiales de GS. Aunque el glucagón
funciona al revés, empujando las concentraciones postprandiales sanguíneas a
mayores niveles, normalmente la secreción de glucagón está suprimida durante
el tiempo en que la secreción de la Insulina está aumentada. La amilina
funciona como una hormona socia de la Insulina, ayudando a regular el
aumento de concentraciones postprandiales de GS. La amilina sirve para
suprimir la secreción postprandial del glucagón y para optimizar la liberación de
nutrimientos del estómago al duodeno.
EL HIPOTÁLAMO:

El hipotálamo está localizado en el cerebro, cerca del quiasma óptico. El


hipotálamo secreta hormonas que estimulan o suprimen la liberación de
hormonas en la glándula pituitaria, controlan el balance de agua, el sueño, la
temperatura, el apetito y la presión sanguínea.

El hipotálamo y la hipófisis secretan sus hormonas cuando detectan que la


concentración en sangre de alguna otra hormona que ellos controlan es
demasiado alta o demasiado baja. Entonces las hormonas hipofisarias se
vierten al flujo sanguíneo para estimular la actividad en las glándulas que
dirigen. Cuando la concentración en sangre de la hormona controlada es la
adecuada, el hipotálamo y la hipófisis dejan de producir hormonas, ya que han
detectado que no es necesaria más estimulación. Este sistema de
retroalimentación regula todas las glándulas que están bajo el control
hipofisario. Ciertas hormonas que se hallan bajo el control hipofisario varían su
concentración según programas previstos. Por ejemplo, el ciclo menstrual de
una mujer implica fluctuaciones mensuales por parte de la hipófisis en la
secreción de la hormona luteinizante y foliculoestimulante. También fluctúan de
un mes a otro las concentraciones de las hormonas producidas en el ovario
(estrógenos y progesterona). No se conoce exactamente el mecanismo de
control de estos biorritmos por parte del hipotálamo y de la hipófisis. Sin
embargo, se sabe con certeza que los órganos responden a un ritmo
controlado, algo así como un reloj biológico.

Existen otros factores que estimulan la producción de hormonas. La prolactina,


una hormona secretada por la hipófisis, es la responsable de que las glándulas
mamarias produzcan leche. El bebé, al succionar el pezón, estimula a la
hipófisis para que siga secretando prolactina. Igualmente, la succión aumenta
la secreción de oxitocina, lo que provocará la contracción de los conductos
lácteos y la conducción de la leche hacia el pezón para alimentar al bebé.
Los islotes del páncreas y las glándulas paratiroides, que no están bajo el
control de la hipófisis, tienen sus propios sistemas para determinar cuándo es
necesaria una mayor o menor secreción hormonal. Por ejemplo, la
concentración en sangre de insulina aumenta rápidamente después de comer
porque el organismo necesita procesar los azúcares de los alimentos. Sin
embargo, si la concentración de insulina permaneciera elevada, disminuiría
peligrosamente el valor de azúcar en la sangre.

Por último, existen algunos valores hormonales que varían por razones menos
obvias. Las concentraciones de los corticosteroides y de la hormona del
crecimiento son más altas por la mañana y más bajas a media tarde. No se ha
encontrado una razón que explique estas variaciones diarias.

Hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH)

La hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH = LHRH = LHRF) es un


decapéptido que actúa sobre las hormonas luteinizante o LH y
foliculoestimulante o FSH de la adenohipófisis estimulando su liberación.

Hormona liberadora de tirotrofina y prolactina (TRH)

La hormona liberadora de tirotrofina o TRH es un tripéptido (estructura


compuesta por tres péptidos) es la que sirve para realizar el proceso de
crecimiento, en donde cada segundo se van liberando este tipo de hormonas
hasta una cierta edad, para crecer según su edad cronológica. Esta hormona
del crecimiento de deja de liberar a los 21 a 23 años de edad, y es por esta
razón que uno no continua su crecimiento. El déficit de hormona puede
producir enfermedades como la colestacia, enfermedad que es similar al
enanismo.

Hormona liberadora de adrenocorticotrofina (CRH)

La hormona liberadora de adrenocortoplastia (CRH = CRF) se sintetiza a partir


de un precursor de 196 aminoácidos o no y posee una vida plasmáticamente
hablando larga (minutos). La ADH y la angiotensina II potencian el efecto
liberador de CRH sobre ACTH o adrenocorticotrofina. Las neuronas secretoras
se encuentran en la porción anterior de los núcleos paraventriculares y sus
axones terminan en la capa externa de la eminencia media.

Hormona liberadora de somatotrofina (STH)

Produce liberación de somatotrofina hipofisaria (STH). Las hormonas


productoras se encuentran en el núcleo arcuato del hipotálamo. Se sintetiza a
partir de un precursor de 107 o 108 aminoácidos Posee una vida media de 50
minutos aproximadamente.
Hormona inhibidora de somatotrofina (somatostatina)

Es una hormona inhibidora de la secreción de somatotrofina y de otras


hormonas como la insulina, el glucagón y el polipéptido pancreático. A nivel
hipofisario inhibe la secreción de TSH. La zona secretora se encuentra en la
región periventricular del hipotálamo. Es un tetradecapéptido que se encuentra
en el hipotálamo y en las células D de los islotes de Langerhans. Su precursor
posee 116 aminoácidos.

Hormona inhibidora de prolactina (PIF)

Actúa en forma constante inhibiendo la secreción de prolactina. Hoy en día se


sabe que esta sustancia es la dopamina, un neurotransmisor con múltiples
funciones, una de las cuales es unirse a las células lactotropas de la hipófisis
inhibiendo la liberación de prolactina. Las neuronas secretoras se encuentran
en el núcleo arcuato hipotalámico.

LAS GÓNADAS

Ovarios

Los ovarios son los órganos femeninos de la reproducción, o gónadas. Son


estructuras pares con forma de almendra situadas a ambos lados del útero. Los
folículos ováricos producen óvulos, o huevos, y también segregan un grupo de
hormonas denominadas estrógenos, necesarias para el desarrollo de los
órganos reproductores y de las características sexuales secundarias, como
distribución de la grasa, amplitud de la pelvis, crecimiento de las mamas y vello
púbico y axilar.
La progesterona ejerce su acción principal sobre la mucosa uterina en el
mantenimiento del embarazo. También actúa junto a los estrógenos
favoreciendo el crecimiento y la elasticidad de la vagina. Los ovarios también
elaboran una hormona llamada relaxina, que actúa sobre los ligamentos de la
pelvis y el cuello del útero y provoca su relajación durante el parto, facilitando
de esta forma el alumbramiento.

Testículos

Las gónadas masculinas o testículos, son cuerpos ovoideos pares que se


encuentran suspendidos en el escroto. Las células de leydig de los testículos
producen una o más hormonas masculinas, denominadas andrógenos. La más
importante es la testosterona, que estimula el desarrollo de los caracteres
sexuales secundarios, influye sobre el crecimiento de la próstata y vesículas
seminales, y estimula la actividad secretora de estas estructuras. Los testículos
también contienen células que producen el esperma.

HORMONAS ESTEROIDES

Las hormonas esteroides se producen en células específicas de los testículos,


la corteza adrenal, ovarios y placenta. Los testículos serían los encargados de
secretar, principalmente, testosterona (andrógenos), la corteza adrenal produce
la aldosterona, cortisol y la DHEA (dehidroepiandrosterona), los ovarios
producen los estrógenos que engloban el estradiol, 4-androsteno-3, 17-diona y
la progesterona, y por último estaría la placenta que también secreta estradiol y
progesterona, pero además produce otra sustancia, el estriol.

Esta distribución topográfica no es estricta, ya que la corteza suprarrenal


sintetiza también en pequeña medida esteroides gonadales, igual que el
testículo lo hace con los estrógenos y el ovario con los andrógenos, así mismas
todas las glándulas esteroidogénicas son capaces de producir progesterona,
aunque no la segreguen por tratarse de una molécula precursora de otras
hormonas esteroides.

Los esteroides biológicamente activos, concretamente los andrógenos y los


estrógenos, se forman también en tejidos periféricos a partir de precursores
esteroides que circulan en la sangre, dichos tejidos incluyen la piel, hígado,
cerebro y tejidos mamario y adiposo.

Los esteroides no se almacenan en cantidades apreciables sino que una vez


que son secretados, pasan a la circulación general y se distribuyen por todos
los tejidos corporales, siendo posteriormente destruidas en el hígado
principalmente. La concentración plasmática de hormonas esteroides estaría
en función de la diferencia neta entre las tasas de formación y secreción de
dicha hormona por la glándula endocrina y las tasas de metabolismo en el
hígado, así como la consiguiente excreción por los riñones. La velocidad de
recambio de estas hormonas es elevada, si se tiene en cuenta que la vida
media de los esteroides oscila entre los 30 y 90 minutos.
El hígado es el órgano principal para el metabolismo de las hormonas
esteroides. Los esteroides reducidos se producen gracias a la acción de
deshidrogenasas esteroespecíficas que se sirven de los nucleótidos de
pirimidina como cofactores. Los metabolitos reducidos se conjugan por los
grupos hidroxilo en forma de sulfatos o de glucuronatos que son precisamente
los que circulan en la sangre y los que más rápidamente van a ser excretados
por la orina. A la hora de determinar las hormonas esteroides y sus metabolitos
en sangre y orina, sólo se encuentran trazas de esteroides libres no reducidos
en la orina, debido a su bajo índice de clarificación, que en parte, se debe, a su
fijación a proteínas plasmáticas. Los esteroides estrogénicos y progestágenos
aparecen rápidamente en la bilis en sus formas conjugadas entrando en el
tracto gastrointestinal y siendo reabsorbidos seguidamente por el sistema porta
hepática de nuevo hacia el hígado.

Acciones biológicas de las hormonas esteroides. Tomado de Devlin: Bioquímica

Funciones de las hormonas esteroideas

Las hormonas esteroides están relacionadas estructuralmente y provienen


bioquímicamente del colesterol que es cedido fundamentalmente de las
lipoproteínas circulantes (LDL-colesterol), aunque su procedencia se realiza en
el interior celular a partir de acetil-CoA, o por hidrólisis de los ésteres de
colesterol mediante el colesterol esterasa; sin embargo juegan un papel, a nivel
fisiológico, muy diferente ya que están relacionadas con el embarazo,
espermatogénesis, lactancia y parto, equilibrio mineral y metabolismo
energético (aminoácidos, glúcidos y grasas).

La función principal de las hormonas sexuales esteroides es el desarrollo,


crecimiento, mantenimiento y regulación del sistema reproductor. Se clasifican
según su actividad biológica:

• Los andrógenos son las hormonas sexuales masculinas que


pertenecen al grupo de los esteroides C19.

• Los estrógenos son las hormonas sexuales femeninas que son


esteroides C18.

• La progesterona es un esteroide C21 que se secreta durante la fase


lútea del ciclo ovárico y durante el embarazo.

Las hormonas esteroideas son responsables, por tanto, del dimorfismo sexual,
tanto en la estructura corporal como en los órganos. Su acción tiene como
finalidad ejercer efectos organizadores y de activación de los órganos sexuales
internos, los genitales y los caracteres sexuales secundarios, aspectos que,
lógicamente, influyen en el comportamiento de una persona. El físico y los
genitales de las personas ejercen un poderoso efecto.
Pero otro modo en el que las hormonas esteroides influyen en las personas, es
mediante su acción directa en el sistema nervioso. Los andrógenos presentes
durante el desarrollo prenatal van a afectar al desarrollo y diferenciación del
sistema nervioso. Y, después del nacimiento, estas hormonas van a activar el
sistema nervioso lo que influirá en los procesos fisiológicos y conductuales.

Bioquímica de las hormonas esteroideas

Las hormonas esteroides comprenden una serie de reacciones químicas que


están catalizadas por las siguientes clases de enzimas: hidroxilasas,
desmolasas, deshidrogenasas e isomerasas. La cantidad relativa de cada una
de éstas enzimas en cada célula endocrina determina las hormonas que forma.

La biosíntesis de las hormonas esteroides comienza por la escisión de la


cadena lateral del colesterol dando como resultado la pregnenolona, para ello
el colesterol entra en la mitocondria mediante un transportador específico
dónde sufre un proceso de hidroxilación en las posiciones 20 y 22 por una
monooxigenasa que tiene citocromo P450 en su grupo prostético, por último,
interviene la acción de una desmolasa que arranca un resto de aldehído
isocaproico. Esta etapa se considera limítrofe en la biosíntesis de hormonas
esteroides, llegando incluso a actuar la pregnenolona como retroinhibidor de la
hidroxilación del colesterol.

Las hormonas esteroides son muy poco solubles en el plasma debido a su


carácter no polar, además cuando se encuentran libres penetran rápidamente
en las células por difusión a través de la membrana, en especial a nivel
hepático y renal, por este motivo es necesario que estas hormonas circulen
asociadas a proteínas plasmáticas para que puedan mantenerse un cierto
tiempo en la sangre y se aumente así la probabilidad de que alcancen los
tejidos diana.

LA TESTOSTERONA

La testosterona se secreta en los testículos y es el principal andrógeno en el


plasma de varones. En mujeres, tanto los ovarios como las suprarrenales
sintetizan pequeñas cantidades de testosterona. En muchos tejidos diana para
andrógenos, la testosterona se reduce en la posición 5a dihidrotestosterona,
que sirve como el mediador intracelular de casi todos los efectos de la
hormona. La dihidrotestosterona se une a la proteína receptora de andrógenos
intracelular de manera más estrecha que la testosterona, y el complejo de
dihidrotestosterona-receptor es más estable que el de testosterona-receptor; de
este modo se explica su mayor potencia androgénica. Hay varios otros
andrógenos débiles, entre ellos el precursor de testosterona androstenediona,
el andrógeno suprarrenal deshidroepiandrosterona, y los metabolitos de la
dihidrotestosterona: 5-androstano-3a, 17b-diol y androsterona. Con todo, la
unión de esos esteroides al receptor de andrógenos es tan débil, que es poco
probable que puedan actuar de manera directa como hormonas a
concentraciones fisiológicas y, en la actualidad, se cree que son andrógenos
únicamente al grado en que se convierten en testosterona, y en
dihidrotestosterona, o ambas, in vivo.
La testosterona (pero no la dihidrotestosterona) también se puede aromatizar
hacia estradiol en diversos tejidos extraglandulares, vía que explica la mayor
parte de la síntesis de estrógenos en varones y posmenopáusicas.

Síntesis y secreción de testosterona

La concentración plasmática de esta hormona en varones es relativamente alta


durante tres periodos de la vida: la fase de desarrollo embrionario, durante la
cual ocurre la diferenciación fenotípica masculina; el periodo neonatal, y
durante toda la vida sexual adulta. La concentración empieza a aumentar en
embriones masculinos alrededor de la octava semana de desarrollo y declina
antes del nacimiento. Se incrementa de nuevo en el transcurso del periodo
neonatal y después disminuye hasta cifras prepuberales durante el primer año
de edad. En el momento de la pubertad masculina, la hipófisis empieza a
secretar cantidades aumentadas de las gonadotropinas hormona luteinizante
(LH) y hormona estimulante del folículo (FSH). Las gonadotropinas se secretan
inicialmente de una manera cíclica y sincrónica con el ciclo de sueño. Aun así,
conforme progresa la pubertad, sobreviene secreción pulsátil de
gonadotropinas durante el sueño y periodos de vigilia (Boyar, 1978). El
hipotálamo y la hipófisis se hacen menos sensibles a la inhibición por
retroalimentación por hormonas sexuales durante la pubertad. Se desconoce el
suceso que inicia esos fenómenos.

Relaciones entre andrógenos y gonadotropinas

Las gonadotropinas y la testosterona se secretan de una manera pulsátil. En


varones adultos, las concentraciones plasmáticas de hormona luteinizante,
hormona estimulante del folículo y testosterona fluctúan en el transcurso del
día, aunque los valores diarios integrados son relativamente constantes.

Las hormonas luteinizante y estimulante del folículo juntas regulan el


crecimiento testicular, la espermatogénesis y esteroidogénesis. La hormona del
crecimiento puede tener un efecto sinérgico con la luteinizante sobre los
testículos, en tanto es posible que los estrógenos disminuyan los efectos de la
hormona luteinizante sobre la secreción de testosterona. Las acciones de las
gonadotropinas están mediadas al menos en parte por el AMP cíclico (AMPc).

La hormona luteinizante interactúa con las células intersticiales (de Leydig) de


los testículos para incrementar la síntesis de AMPc, y posteriormente la
conversión de colesterol en andrógenos. El AMPc aumenta la actividad de
varias enzimas de la vía esteroidogénica, entre ellas la enzima de
desdoblamiento de cadena lateral de colesterol, y eso también puede influir
sobre la disponibilidad de colesterol para servir como sustrato.

Mecanismos de acción

En muchos sitios de acción, la testosterona no es la forma activa de la


hormona. En los órganos diana se convierte por medio de esteroide 5a-
reductasa en la dihidrotestosterona, más activa. En una forma de
seudohermafroditismo masculino, los tejidos diana muestran deficiencia de la
esteroide 5a-reductasa. En este trastorno, el varón genotípico secreta
cantidades normales de testosterona desde los testículos, pero la hormona no
se convierte en dihidrotestosterona, y no hay desarrollo de los genitales
externos masculinos.

La testosterona o dihidrotestosterona se une a una proteína receptora


intracelular y el complejo de hormona-receptor se halla fijo, en el núcleo, a
elementos reguladores de hormona específicos sobre los cromosomas, y actúa
para incrementar la síntesis de ARN y proteínas específicas.

GLÁNDULA TIROIDES

El tiroides es una glándula bilobulada situada en el cuello. Las hormonas


tiroideas, la tiroxina y la triyodotironina, aumentan el consumo de oxígeno y
estimulan la tasa de actividad metabólica, regulan el crecimiento y la
maduración de los tejidos del organismo y actúan sobre el estado de alerta
físico y mental. El tiroides también secreta una hormona denominada
calcitonina, que disminuye los niveles de calcio y fósforo en la sangre e inhibe
la reabsorción ósea de estos iones.

El tiroides produce unos compuestos hormonales que tienen una característica


única en el organismo y es que en su composición entra el yodo. Y esto es un
hecho muy importante, porque si el organismo no dispone de yodo el tiroides
no puede producir hormonas. Podemos vivir con un número limitado de
elementos, podemos vivir sin níquel, sin cadmio y sin muchísimas otras cosas,
pero no podemos vivir sin yodo.
HORMONAS

Síntesis de hormonas tiroideas

Las hormonas tiroideas se sintetizan y almacenan como residuos de


aminoácidos de tiroglobulina, proteína que constituye la mayor parte del coloide
folicular del tiroides. En concreto, esta glándula es singular porque almacena
grandes cantidades de hormona potencial de ésta manera, y la tiroglobulina
extracelular puede constituir una porción grande de la masa de la glándula. La
clonación molecular ha permitido saber que la tiroglobulina pertenece a una
superfamilia de serina hidrolasas, incluso acetilcolinesterasa.

Los principales pasos en la síntesis, el almacenamiento, la liberación e


interconversión de hormonas tiroideas son:

1. Captación de yoduro

El yodo ingerido en la dieta alcanza la circulación en forma de yoduro. El


sistema de transporte va ser estimulado por la tirotropina (hormona estimulante
del tiroides, TSH), y bajo el control de un mecanismo autorregulador que va a
aumentar la captación de yoduro cuando las reservas de yodo tiroideo son
bajas lo que viene a señalar que la administración de yoduro puede ser capaz
de revertir la situación.

2. Oxidación y yodación

La oxidación del yoduro hacia su forma activa se lleva a cabo mediante la


peroxidasa tiroidea, que es una enzima que contiene el grupo "hem" y utiliza
peróxido de hidrógeno (H2O2) como oxidante.

3. Formación de tiroxina y triyodotironina a partir de yodotirosinas

El siguiente paso es el acoplamiento de dos residuos diyodotirosil para formar


tiroxina. El mecanismo comprende la transferencia enzimática de grupos, quizá
como radicales libres yodotirosil o iones con carga positiva, dentro de la
tiroglobulina.

La tiroxina se forma de manera primaria cerca del aminoterminal de la proteína,


a diferencia de la triyodotirosina que se sintetiza, casi toda, cerca del
carboxiterminal. La concentración de hormona estimulante del tiroides así como
la disponibilidad del yoduro van a influir en las tasas de actividad sintética en
los diversos tejidos.

Dado que la triyodotironina es al menos cinco veces más activa que la tiroxina
y sólo contiene tres cuartas partes del yodo de ésta última, un decremento del
yodo disponible necesita tener poco efecto sobre la cantidad efectiva de
hormona tiroidea elaborada por la glándula. Aun cuando un decremento en la
disponibilidad de yoduro y el aumento relacionado de la proporción de
monoyodotirosina favorecen la formación de triyodotironina sobre la tiroxina,
una deficiencia de diyodotirosina puede alterar la síntesis de ambas formas de
la hormona.

4. Secreción de hormonas tiroideas

La proteolisis es una fase importante del proceso secretor. Este proceso se


inicia con endocitosis del coloide desde la luz folicular, en la superficie apical de
la célula. La tiroglobulina "ingerida" aparece como gotas de coloide
intracelulares que, seguidamente, se fusionan con lisosomas que contienen las
enzimas proteolíticas indispensables. Se piensa, que la tiroglobulina debe
desintegrarse por completo hacia sus aminoácidos constitutivos para que se
liberen las hormonas.

Las endopeptidasas desdoblan de manera selectiva a la tiroglobulina, lo que


desencadena el origen de intermediarios que contienen hormona, los cuales
van a ser, procesados por exopeptidasas. Seguidamente, las hormonas
liberadas salen de la célula. Ocurre que cuando se hidroliza la tiroglobulina,
también se liberan monoyotirosina y diyodotirosina, pero casi nunca salen del
tiroides; en su lugar, se metabolizan de manera selectiva, y el yodo, que ha
sido liberado en forma de yoduro, se reincorpora hacia la proteína. En
situaciones normales, éste yodo se vuelve a utilizar, sin embargo, cuando la
hormona estimulante del tiroides activa intensamente la proteolisis, algo del
yoduro llega a la circulación, a veces con pequeñas cantidades de
yodotirosinas.

5. Conversión de tiroxina en triyodotironina en los tejidos periféricos

Aunque el tiroides secreta triyodotironina, el metabolismo de la tirosina,


mediante monodesyodación secuencial en los tejidos periféricos, origina cerca
del 80% de la triyodotironina circulante. La eliminación del yodo de la posición 5
´-, o fuera del anillo, conduce a la formación de triyodotironina, y es la vía
metabólica "activadora".

Fuera del tiroides, el principal sitio de conversión de tiroxina en triyodotironina,


es el hígado; así cuando a pacientes con hipotiroidismo, se les administra
tiroxina a dosis que producen concentraciones plasmáticas normales de
tiroxina, ocurre que la cifra plasmática de triyodotironina, también alcanza el
límite normal.

La yodotironina 5´-desyodasa, es la enzima encargada de convertir la tiroxina


en triyodotironina. Se trata de dos isoenzimas distintas, que se expresan y
regulan de modo diferente en los tejidos periféricos. En concreto, la 5
´-desyodasa tipo I (5´D-I) se localiza en hígado, riñones y tiroides, y se
caracteriza porque genera triyodotironina circulante que se utiliza en la mayoría
de los tejidos blancos periféricos. Por su parte, la 5´-desyodasa tipo II (5´D-II)
se limita al cerebro, y a la hipófisis.
Transporte de hormonas tiroideas en sangre

Las hormonas tiroideas se transportan en la sangre en relación fuerte, pero no


covalente, con alguna de las proteínas plasmáticas. La globulina unida a la
tiroxina es el principal transportador de hormonas tiroideas. La triyodotirodina
se une de una manera menos ávida, ya que la tiroxina pero no la triyodotironina
está unida también por medio de la transtirenina (llamada prealbúmina de unión
a tiroxina). Esta proteína se encuentra en una concentración más alta que la
globulina de unión a tiroxina, pero se une a la tiroxina y a la triyodotironina. La
albúmina también puede servir como transportador de la tiroxina en el caso que
otros más competentes estén saturados.

La unión de hormonas tiroideas a las proteínas plasmáticas protege a las


hormonas contra el metabolismo y excreción, y por esta razón sus vidas
medias en circulación son largas.

Desintegración y eliminación

La tiroxina se elimina con lentitud, ya que tiene una vida media de 6 ó 7 días.
En casos de hipertiroidismo, esta vida media se acorta a 3 ó 4 días, mientras
que en el caso del hipotiroidismo aumenta a 9 ó 10 días, todo esto debido a las
tasas alteradas de metabolismo de la hormona.

Hay otras situaciones, como por ejemplo el embarazo, en las que aumenta la
unión con las proteínas plasmáticas y se demora su depuración; al contrario
que en algunos casos con fármacos específicos que provoca una reducción en
la unión con las proteínas plasmáticas.

Las hormonas tiroideas se degradan principalmente en el hígado sin


desyodación; la tiroxina y la triyodotironina se conjugan con los ácidos
glucorónico y sulfúrico por medio de un grupo hidroxilo fenólico, y se excretan
en la bilis. Existe una circulación enteropática de hormonas tiroideas, estas
últimas se liberan por medio de hidrólisis de los conjugados en el intestino
donde se reabsorben. Parte del material conjugado llega al colon sin cambios,
donde se hidroliza y se elimina por las heces como los compuestos libres.

La principal vía de metabolismo de la tiroxina es la desyodación hacia


triyodotironina o T3 inversa, que se desyodan hacia tres diyodotironinas
distintas, metabolitos inactivos que son constitutivos normales del plasma
humano.

Regulación de la función tiroidea

Se ha observado que la hipófisis anterior sufre cambios en casos de bocio


endodémico o después de una tiroidectomía, por ejemplo, la destrucción de la
hipófisis o una enfermedad de la misma provoca hipoplasia tiroidea.
Posteriormente se ha encontrado que es en la hipófisis anterior donde se
secreta la tirotropina u hormona estimulante de la tiroides desde los tirotropos.
Esta hormona glucoproteínica posee unas subunidades a y b similares a las de
las gonadotropinas. La hormona estimulante se secreta de manera pulsátil y
siguiendo un patrón circadiano: su concentración el mayor por la noche durante
el sueño. La hormona estimulante de la tiroides es a su vez controlada por la
hormona liberadora de tirotropina (TRH) y por la cantidad de hormonas
tiroideas en circulación, es decir, que si por ejemplo se administra hormona
tiroidea, llega una señal al gen que codifica la tirotropina para que disminuya su
transcripción, no se secreta hormona estimulante del tiroides y esta glándula
queda inactiva. Existen otros mecanismos que afectan a la secreción de
hormona estimulante del tiroides como son la reducción de la secreción de
hormona liberadora de tirotropina desde el hipotálamo y una reducción del
número de receptores para la hormona liberadora de tirotropina sobre las
células de la hipófisis.

Hormona liberadora de tirotropina (TRHLa TRH provoca la liberación de


hormona estimulante del tiroides, que se forma a partir de las glándulas
secretoras, y estimula la síntesis de las subunidades a y b. Hay sustancias que
inhiben, a dosis farmacológicas, la secreción de hormona estimulante del
tiroides; algunas de ellas son la somatostatina, la dopamina y los
glucocorticoides.

La TRH es un tripéptido que se sintetiza en el hipotálamo y se libera hacia la


circulación porta-hipofisaria, donde entra en contacto con receptores para la
hormona liberadora de tirotropina sobre los tirotropos. Esta unión con el
receptor, que está acoplado a la proteína G, desencadena la estimulación de la
hidrólisis de los polifosfatidil-inositoles y activan la protein-quinasa C. Por
último, la hormona liberadora de tirotropina estimula la síntesis de hormona
estimulante del tiroides y la liberación de la misma a través del tirotropo.

La TRH se ha localizado en el sistema nervioso central (SNC), en la corteza


cerebral, estructura circunventriculares, neurohipófisis, epífisis y médula
espinal, también en terminaciones nerviosas, por esto se ha propuesto que
actúa como neurotransmisor o neuromodulador. En experimentos se ha
comprobado que la administración de esta hormona provoca efectos sobre la
conducta, la termorregulación, el tono del sistema nervioso autónomo y la
función cardiovascular, mediados por el SNC. También se ha localizado en
islotes pancreáticos y en zonas del tubo digestivo, sin que se conozca su
función fisiológica.

Acciones de las hormonas tiroideas

El mecanismo bioquímico por medio del cual estas hormonas ejercen sus
efectos se propone que es el siguiente: la triyodotironina regula la transcripción
de genes, uniéndose a receptores nucleares de alta afinidad, que se unen a
una secuencia de ADN específica para sintetizar las proteínas. Por lo general,
un receptor sin hormona está unido al elemento de reacción del tiroides en
estado basal, ésto reprime la transcripción de genes, aunque hay casos de
activación. La unión por medio de triyodotironina puede activar la transcripción
de genes por la liberación de tal represión. Los receptores relacionados con la
hormona también pueden tener efectos de activación o represión directo. La
tiroxina también se une a los receptores pero con una afinidad menor.
Crecimiento y desarrollo

La mayor parte de sus efectos se producen por medio de la transcripción de


ADN, y en la síntesis de la proteína. El ejemplo más notorio está en el
renacuajo, que se transforma en rana por medio de la hormona tiroidea.

Esta hormona es crítica para el desarrollo cerebral; en el momento de la


neurogénesis es cuando aparecen los receptores funcionales, unidos a la
cromatina, para la hormona tiroidea. Si hay deficiencia de esta hormona
durante este periodo de neurogénesis activa (hasta 6 meses después del parto)
aparecerá un retraso metal irreversible (cretinismo) y se acompaña de
alteraciones morfológicas del cerebro diversas, debidas a anormalidades en la
migración neuronal, alteraciones en las proyecciones axónicas y reducción de
la sinaptogénesis.

La proteína básica de la mielina es producto de un gen regulado por la


hormona tiroidea durante el desarrollo; si hay una expresión reducida de esta
proteína aparece una mielinización defectuosa del cerebro hipotiroideo. Por
otro lado, se sabe que la hormona tiroidea regula la expresión de otros genes
menores específicos para el cerebro.

A parte del cerebro, las hormonas tiroideas influyen en otros tejidos como
puede observarse en los individuos que padecen cretinismo. El cretinismo se
puede clasificar en endémico o esporádico. El primero se observa en regiones
donde hay bocio endémico y suele estar provocado por la deficiencia de yodo,
aunque la existencia de bocio no está predeterminada. El esporádico está
causado por el desarrollo anormal del tiroides que resulta en una secreción
hormonal defectuosa que provoca bocio.

Esta enfermedad se puede detectar en el momento del nacimiento, pero se


suele detectar unos meses más tarde. Sin tratamiento provocará la cascada de
síntomas: enanismo, retraso mental que se manifiesta con inactividad,
impasibilidad y apatía. La cara está como hinchada e inexpresiva, la lengua
suele ser grande y puede mostrar protrusión por los labios engrosados de la
boca semiabierta. La piel puede tener un color amarillento. La frecuencia
cardiaca es baja, así como la temperatura corporal. El apetito también se ve
alterado observándose una alimentación lenta que, en muchas ocasiones, se
ve interrumpida por sofocación. El estreñimiento es frecuente, y pueden darse
casos de hernia umbilical.

Efectos cardiovasculares

La hormona tiroidea también ejerce su acción sobre la función cardiaca ya sea


directa o indirectamente, siendo especialmente notorio en casos de disfunción
tiroidea. En casos de hipertiroidismo, las consecuencias clínicas características
son la taquicardia, incremento del volumen sistólico, aumento del índice
cardiaco, hipertrofia cardiaca, decremento de la resistencia vascular periférica
así como un aumento de la presión del pulso. En el hipotiroidismo, se observa
taquicardia, índice cardiaco disminuido, derrame pericárdico, incremento de la
resistencia vascular periférica, disminución de la presión del pulso, y aumento
de la presión arterial media.

Efectos metabólicos

Las hormonas tiroideas estimulan el metabolismo del colesterol hacia ácidos


biliares, incrementando la unión específica de lipoproteínas de baja densidad
(LDL) por las células hepáticas. Se ha observado que en casos de
hipotiroidismo, se produce un decremento de la concentración de receptores
hepáticos para LDL, por lo que la determinación del número de estos
receptores es un gran determinante de la concentración plasmática de
colesterol.

Las hormonas tiroideas aumentan las respuestas lipolíticas de las células


adiposas de otras hormonas, así en casos de hipertiroidismo se pueden
observar concentraciones plasmáticas altas de ácidos grasos libres. No
obstante, éstas hormonas no incrementan de forma directa la acumulación de
AMPc, aunque sí pueden regular la capacidad de otras hormonas para
aumentar la acumulación de nucleótido cíclico mediante disminución de la
actividad de la fosfodiesterasa microsómica que hidroliza el AMPc. Así mismo,
parece ser que las hormonas tiroideas actúan para conservar el acoplamiento
normal del receptor b-adrenérgico a la subunidad catalítica de la adenilil ciclasa
en células adiposas.

La tirotoxicosis es un estado de resistencia a la insulina en el que los defectos


posreceptor tanto en el hígado como en los tejidos periféricos producidos como
consecuencia de un agotamiento de las reservas de glucógeno y un incremento
de la glucogénesis, van a dar como resultado una insensibilidad a la insulina
así como un aumento en la absorción de glucosa a partir del intestino,
sobreviniendo incrementos compensatorios de la secreción de insulina para
conservar la euglucemia. Todo esto puede originar un desenmascaramiento de
diabetes clínica en pacientes que no han sido diagnosticados con anterioridad
así como un aumento de los requerimientos de insulina en pacientes que ya la
reciben. En casos de hipotiroidismo, se observa un decremento en la absorción
de glucosa a partir del intestino así como una disminución de la secreción de
insulina; así mismo la captación periférica de glucosa también se ve afectada
mostrándose más lenta, excepto en el cerebro. Los requerimientos de insulina
se hallan disminuidos en hipotiroideos con diabetes.
LAS GLANDULAS PARATIROIDES

Las glándulas paratiroides producen la hormona paratiroidea, que interviene en


la regulación de los niveles de calcio en la sangre. La exactitud de los niveles
de calcio es muy importante en el cuerpo humano, ya que pequeñas
desviaciones pueden causar trastornos nerviosos y musculares.

La hormona Paratiroidea o Parathormona (PTH), es una hormona peptídica


producida por las células de las glándulas Paratiroideas. El principal estímulo
para su secreción es la disminución de la calcemia (concentración sanguínea
de Calcio).

• Su principal función es la de estimular al Osteoclasto, célula


encargada de la resorción ósea, esto es liberación de calcio del hueso
aumentando la concentración del mismo en sangre.

• A nivel del instestino estimula la síntesis de una proteína, la


calbindina, que aumenta el transporte de calcio desde el intestino
hacia la sangre.

• A nivel de los túbulos renales, no solo estimula la disminución de la


excreción urinaria de Calcio sino que también aumenta la de fosfato.
Otro efecto a nivel renal es la estimulación de la enzima 1 - a -
hidroxilasa que convierte al 25 hidroxicolecalciferol en su forma activa,
la Vitamina D o Calcitriol cuyos efectos también son
hipercalcemiantes.
HORMONAS EN EL SISTEMA DIGESTIVO

La secreción gástrica se divide en tres fases: CEFALICA, GASTRICA, Y


DIGESTIVA..

• En la fase CEFALICA, las sensaciones y pensamientos sobre comida se


transmiten al cerebro de donde parten los estímulos para los nervios
parasimpáticos de la mucosa gástrica; ello estimula directamente la
secreción de jugo gástrico así como la liberación de GASTRINA que
prolonga y magnifica dicha secreción.

• En la fase GASTRICA, la presencia de comida y sobre todo la distensión


que genera en las paredes, estimula los reflejos locales y parasimpáticos
lo que aumenta la secreción de jugo gástrico y GASTRINA (que aumenta
también la secreción de jugo gástrico). Los productos de la digestión
proteica también estimulan dicha secreción.

• En la fase INTESTINAL, a medida que la comida se desplaza por el


duodeno, la presencia de grasa, carbohidratos y ácido estimulan los
reflejos hormonales y nerviosos que inhiben la actividad gástrica.

FASES DE LA SECRECION GASTRICA


LA SECRETINA:
Fue la primera hormona gastrointestinal descubierta. Es un polipéptido formado
por 27 aminoácidos (peso molecular aproximado a 3400) que se encuentra en
la s llamadas células S de la mucosa del duodeno y yeyuno en una forma
inactiva,la prosecretina. Cuando el quimo acido, con un PH inferior a 4.5 o 5,
penetra en el duodeno procedente del estomago provoca la liberación en la
mucosa duodenal y la activación de secretina, que pasa la sangre. El único
componente del quimo que estimula con verdadera potencia la liberación de
secretina es el acido clorhídrico de la secreción gástrica.
la secretina a su vez, estimula la páncreas a secretar una gran cantidad de
liquido con muchos iones bicarbonato y con una concentración baja de cloruro.
el mecanismo de la serina es importante por dos razones: la primera es que la
secretina comienza a secretarse en la mucosa del intestino delgado cuando el
PH del contenido duodenal desciende por debajo de 4.5 o 5 y su liberación
aumenta mucho cuando el PH cae a 3. ello hace que el páncreas secrete de
inmediato grandes cantidades de jugo con abundante bicarbonato sodico.

ESTRUCTURA MOLECULAR DE LA SECRETINA

ACCION DE LA SECRETINA SOBRE EL PANCREAS


LA COLECISTOCININA
Secretada por las células l de la mucosa del duodeno y del yeyuno en
respuesta a la presencia de productos de degradación de las grasas, como los
ácidos grasos y los monogliceridos, en el contenido intestinal. Ejerce un efecto
potente, consistente en potenciar la motilidad de la vesícula biliar para que
esta expulse la bilis hacia el intestino delgado, donde desempeña una misión
importante en la emulsión de las grasas a fin de facilitar su digestión y
absorción. La colecistocinina inhibe de forma moderada la contracción gástrica.
Por tanto, al tiempo que estimula el vaciamiento de la vesícula biliar, retrasa el
del estomago y permite así una digestión adecuada de las grasas en la parte
alta del intestino.
ESTRUCTURA BIOQUIMICA DE LA COLECISTOCININA

EL PEPTIDO INHIBIDOR GASTRICO

Es secretada en la mucosa de la parte alta del intestino delgado como


respuesta a los ácidos grasos y a los aminoácidos, y en menor medida, a los
hidratos de carbono. Ejerce un efecto reductor leve de la actividad motora del
estomago, por lo que retrasa el vaciamiento vesical del contenido gástrico
hacia el duodeno cuando la parte alta del intestino esta ya repleta de productos
alimenticios.

LA GASTRINA
Es una hormona secretada por las células de gastrina , también denominadas
celulas G, que se encuentran en las glandulas pilóricas de la porción distal del
estomago. L a gastrina es un polipepetido grande que se secreta en dos
formas, una de mayor tamaño llamada G-34, que contiene 34 aminoácidos y
otra mas pequeña, G-17, con 17 aminoácidos. Aunque ambas con importantes,
la forma mas pequeña es la mas abundante. Cuando la carne u otros alimentos
que contiene proteinas llegan al antro gástrico, algunas de las proteínas de
estos alimentos ejercen un efecto estimulador especial y directo sobre las
celulas de gastrina de las glándulas piloricas. Estas liberan gastrina a los jugos
digestivos del estomago. La mezcla enérgica de los jugos gástricos transporta
de inmediato la gastrina hacia las células parecidas a los cromafines del cuerpo
del estomago y provoca la liberación difracta de histamina a las glándulas
oxinticas profundas. La histamina actúa con rapidez y estimula secreción de
acido clorhídrico por el estomago.
Las acciones fundamentales de la gastrina consisten en:
1. estimulación de la secreción de acido gástrico
2. estimulación del crecimiento de la mucosa gástrica.

LA MOTILINA

Se secreta en la primera parte del duodeno durante el ayuno y su unica función


conocida es le aumento de la motilidad gastrointestinal. La motilina se libera de
forma ciclica y estimula las ondas de la motilidad gastrointestinal llamadas
complejos mioelectricos interdigestivas que recorren el estomago y el intestino
delgado cada 90 minutos durante los periodos d ayuno. La ingestión de
alimentos inhibe la secreción de motilina a través de mecanismos aun no muy
bien conocidos.

GLANDULAS SUPRARRENALES
LA CORTEZA SUPRARRENAL

La corteza suprarrenal se encuentra dividida en tres zonas: la zona más


externa, justamente por debajo de la cápsula, es la zona glomerular,
especializada en la fabricación y secreción de los mineralcorticoides, así
denominados porque regulan la homeostasis de los minerales. En el centro, se
encuentra la zona fasciculada que segrega los glucorticoides que afectan la
homeostasis de la glucosa. Finalmente, la parte interna es la zona reticulada
que segrega los gonodocorticoides.

Mineralcorticoides

La zona glomerulosa de la glándula suprarrenal produce mineralocorticoides


siendo el más potente e importante de ellos la aldosterona. El sitio principal de
acción de la aldosterona es el túbulo distal y colector del riñón, donde produce
un aumento de la reabsorción de sodio y aumenta la excreción de potasio y de
hidrógeno. La reabsorción de sodio está acoplada a la secreción de potasio y
de iones hidrógeno. Esto lleva a que la aldosterona provoque un aumento de la
presión arterial parcialmente por un incremento del volumen plasmático y
también por un aumento de la sensibilidad de la musculatura de las arteriolas
(como un agente vasoconstrictor).

Eje renina angiotensina aldosterona

El sistema renina angiotensina es el regulador más importante de la secreción


de aldosterona; la aldosterona también responde a la secreción de ACTH pero
el sistema renina angiotensina predomina en la regulación de la presión arterial
y retención de sal.

La renina es una enzima proteolítica que se secreta en las células de la región


yuxtaglomerular de los nefrones en el riñón. La liberación de la renina al
plasma se produce cuando la región yuxtaglomerular detecta hipotensión
arterial o isquemia renal. La renina ejerce su acción proteolítica sobre el
angiotensinógeno; este es una alfa 2 globulina producida en el hígado. La
renina rompe el angiotensinógeno conviertiéndolo en angiotensina I que es
biológicamente inactivo pero que a su vez es convertido en diferentes tejidos
en angiotensina II; este último es la sustancia presora más potente conocida.
La angiotensina II produce un incremento en la presión sistólica y diastólica. El
principal lugar de conversión de angiotensina I a angiotensina II son las células
endoteliales pulmonares. En condiciones normales la etapa limitante para la
producción de angiotensina II es la cantidad de renina disponible.

Además de su rol vasoconstrictor, la angiotensina II actúa directamente en la


zona glomérulos de la corteza suprarrenal estimulando la secreción de
aldosterona. Lo que ocurre con especial intensidad cuando existe depleción de
sal.

Regulación de la producción de renina:

• Estímulos simpáticos que llegan al aparato yuxtaglomerular


• Flujo de sodio a través de la mácula densa del túbulo distal: cuando el
flujo de sodio es alto, la secreción de renina se suprime.
• Presión transmural: cuando la presión está elevada la secreción de
renina se suprime.

La concentración de potasio plasmático también tiene un efecto débil en la


producción de renina. La hipokalemia tiende a aumentar su secreción, pero
paradojalmente la hipokalemia disminuye la secreción de aldosterona.
La secreción de aldosterona depende de la concentración de angiotensina II,
potasio plasmático y ACTH; estos tres elementos pueden estimular
directamente la secreción de aldosterona. El principal regulador de la
aldosterona será el volumen plasmático y este efecto se lleva a cabo a través
del sistema renina angiotensina que podrá sobreponerse a los cambios
supuestamente inducidos por el potasio o la ACTH. Sólo en condiciones de
normovolemia el potasio podrá regular la secreción de aldosterona. Lo mismo
ocurre para la ACTH. La secreción crónica de ACTH no logra mantener una
sobreproducción de aldosterona ya que los mecanismos del sistema renina
angiotensina producirán un escape a esta regulación.

Puede existir un exceso de secreción de aldosterona por las siguientes causas:


• Tumor productor de aldosterona o hiperplasia de la región glomerulosa
de la adrenal primaria.
• Hiperactividad del sistema renina angiotensina
• Consecuencia
Retención de sodio.
Hipertensión arterial
• Hipokalemia

Glucocorticoides
El cortisol circula unido a proteínas y menos de un 5% en forma libre en el
plasma. La fracción unida a proteínas está unida a cortisol binding globulin
(CBG) y también a albúmina. Las fracciones unidas a proteínas pueden ser
liberadas en los tejidos manteniendo un pool de reserva fácilmente disponible.
Al igual que otros sistemas hormonales una elevación de la globulina
transportadora de cortisol o CBG (por ejemplo en el uso de estrógenos orales)
aumenta la concentración total de cortisol plasmático aunque la proporción del
cortisol libre permanece normal. Muchos de los corticoides sintéticos se unen
menos eficientemente a CBG y esto podría explicar la facilidad con que
algunos análogos sintéticos producen efectos de sobredosis (síndrome de
Cushing), aún utilizando bajas dosis. Los metabolitos del cortisol son
biológicamente inactivos y se unen débilmente a las proteínas plasmáticas
circulantes. La aldosterona también se une a proteínas plasmáticas pero en
una proporción mucho menor que el cortisol.

Los glucocorticoides y en especial el cortisol son secretados con un marcado


ritmo circadiano teniendo un peak matinal, una disminución hacia medio día y
un nadir vespertino o nocturno. La cantidad diaria de secreción de cortisol
fluctúa entre 15 y 30 mg. La inactivación de los esteroides en general se
produce a nivel hepático donde sufren una reducción de uno de los anillos y
posterior conjugación con la ácido glucurónico.

El término glucocorticoides se aplica a todos los esteroides suprarrenales que


tengan acción principalmente en le metabolismo intermediario. El principal
glucocorticoide es el cortisol o hidrocortisona.

Los mineralocorticoides son los esteroides relacionados con la retención de


sodio y agua, siendo el mas importante la aldosterona.

Mecanismo de acción del cortisol

El cortisol entra a la célula blanco por difusión y se une a su receptor,


uniéndose a sitios específicos en el DNA, produciendo un aumento en la
síntesis de RNA y de proteínas de acuerdo al tipo de célula blanco. Así las
acciones fisiológicas de los glucocorticoides incluyen regulación de la síntesis
proteica, metabolismo de proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos.
Metabolismo de los carbohidratos: los glucocorticoides aumentan la glicemia
actuando como un antagonista de la insulina y suprimen la secreción de
insulina. Así inhiben la captación de glucosa por los tejidos periféricos y
promueven la gluconeogénesis.
Metabolismo de las proteínas: se produce un efecto catabólico con aumento de
la destrucción proteica y excreción de nitrógeno.
Los glucocorticoides aumentan el glicógeno hepático y promueven la
gluconeogénesis, produciendo una movilización de los aminoácidos
glicogénicos que provienen de estructuras de soporte como músculo, piel,
hueso y tejido conectivo; inhiben también la síntesis de proteína y la captación
de aminoácidos.
Acidos grasos: los glucocorticoides regulan la movilización de ácidos grasos
produciendo activación de la lipasa celular.
Los glucocorticoides tienen propiedades antiinflamatorias que están
probablemente relacionadas con sus acciones en el territorio microvascular y
también por efectos celulares. El cortisol mantiene la respuesta vascular normal
a factores vasocontrictores y se opone a los aumentos de permeabilidad capilar
característicos de las inflamaciones agudas. Induce además el aumento de los
leucocitos polimorfonucleares, produce desaparición de los eosinófilos
circulantes y disminuye la actividad de los linfocitos T. El cortisol por esta vía
altera la inmunidad celular y humoral. Además los glucocorticoides inhiben la
producción y/o la acción de mediadores locales de la inflamación como
linfokinas y prostaglandinas.

El cortisol responde en minutos a una variedad de estrés físico y psíquico


(trauma, cirugía, ejercicio, ansiedad, depresión). La hipoglicemia y la fiebre
también son potentes estímulos para la secreción de ACTH y,
consecuentemente, de cortisol.
Otros efectos

Aunque el cortisol es predominantemente un glucocorticoide, tiene un efecto


mineralocorticoideo cuando existe en altas concentraciones. Contribuye a la
mantención del volumen extracelular y provoca leve retención de sal y agua.
Además sensibiliza a las arteriolas a la acción de vasoconstriciones como
adrenalina; las últimas condiciones promueven la aparición de hipertensión
arterial cuando existe exceso de glucocorticoides.

Regulación de la secreción de cortisol

El ACTH producido por la hipófisis anterior controla la actividad de la zona


faciculada y reticular. Específicamente, ACTH estimula la producción de cortisol
aumentando la ruptura de la cadena lateral del colesterol para forma
pregnenolona; esta es la etapa limitante de la síntesis de cortisol. La acción del
ACTH es muy rápida, y su efecto puede verse a los 5 minutos de un aumento
agudo de ACTH. Además de este efecto agudo un aumento continuado y en
altas dosis de ACTH provocará hiperplasia de las células de la corteza adrenal.
En oposición a ésto la ausencia de ACTH por patología hipotálamo hipofisiaria
llevará a una atrofia a de las zonas faciculada y reticular confirmando que el
ACTH ejerce un efecto trófico sobre el tejido.

Dentro de la regulación de la producción de corticoides existe un feed back


negativo del cortisol sobre la secreción de ACTH. Este efecto se ejerce tanto a
nivel hipotalámico (disminuye la liberación de CRH como directamente sobre la
hipófisis disminuyendo la ACTH.

La secreción de CRH y ACTH siguen un ritmo circadiano que funciona de


acuerdo a los ciclos sueño-vigilia. Así vemos que la concentración de cortisol
plasmático en los humanos en mínima alrededor de medianoche y aumenta
hasta un peak máximo alrededor de las 8 de la mañana; después existe una
caída a lo largo del día. Sobreimpuesto a estas tendencias, existen liberaciones
episódicas de algunos minutos de cortisol como respuesta a diversas
circunstancias como el estrés.
Debido a las variaciones circadianas y a la posibilidad de peak de secreción de
cortisol durante el día la medición aislada de cortisol no puede ser interpretada
sin la información correspondiente a la toma de la muestra. Es por eso que la
medición de la secreción integrada de corticoides puede reflejar mejor el estado
clínico de un paciente. Pueden también realizarse mediciones repetidas
intentando evaluar la presencia o ausencia de ritmo cricadiano normal.

Exceso de cortisol

La producción excesiva de cortisol puede ser el resultado de una


sobreproducción de CRH, de ACTH o tumores adrenales que produzcan
cortisol. Todas las causas de hipercortisolismo endógeno (producidos por las
glándulas suprarrenales del paciente) o exógeno (uso farmacológico) se
denominan "síndrome de Cushing". El término "enfermedad de Cushing" se
reserva para los casos en que el origen está en un tumor hipofisiario productor
de ACTH.

Los efectos metabólicos del exceso de glucocorticoides son los siguientes:


1. Aumento de la neoglucogénesis y resistencia a la insulina; esto puede
llevar a la diabetes mellitus
2. Aumento del catabolismo proteico; esto puede llevar a la emaciación,
osteoporosis y adelgazamiento de la piel.
3. Aumento y redistribución de la grasa corporal: se produce una obesidad
de predominio central, facie de luna, tungo o acúmulo dorsal de grasa,
manteniendo extremidades relativamente delgadas.
4. Involución del tejido linfático y disminución de la respuesta inflamatoria:
se produce una disminución de la inmunidad celular y humoral con lo
que aumenta la susceptibilidad a infecciones.
5. Aumento de la secreción de ácido por el estómago lo que lleva a una
predisposición de úlcera gastroduodenal.
6. Retención de sodio y redistribución de los fluidos corporales lo que
produce edema e hipertensión arterial.
7. Función gonadal: los glucocorticoides afectan la secreción de
gonadotrofinas. En los hombres disminuye la concentración de
testosterona. En las mujeres, suprime la respuesta de LH al GnRH, lo
que lleva a una supresión de la secreción de estrógenos y progestinas,
con anovulación y amenorrea.

La corteza suprarrenal también segrega hormonas sexuales, los andrógenos y


los estrógenos, aunque en cantidades insignificantes en comparación con las
producidas por testículos (en el hombre) y en los ovarios y placenta (en la
mujer). La cantidad de andrógeno presente en la corteza suprarrenal es
fisiológicamente significativa y es la responsable de la producción de vello
axilar y púbico, tanto en el hombre como en la mujer. Los estrógenos de la
corteza son insignificantes aunque durante la menopausia, parte de los
andrógenos suprarrenales pueden ser convertidos en estrógenos para suplir la
carencia de esta hormona.
La disfunción de la secreción de los gonadocorticoides pueden ocasionar un
aumento de andrógenos o de estrógenos. Así, en la hiperplasia adrenal
congénita, desórden genético en el que las glándulas adrenales están
hipertrofiadas, faltan una o varias de la enzimas necesarias para la síntesis de
la hidrocortisona. Los bajos niveles de hidrocortisona en plasma estimulan la
secreción de ACTH en la pituitaria anterior y esta, a su vez, estimula la
secreción de glucocorticoides. La acumulación de estos hace que la vía
metabólica de los corticoides se desvíe hacia la producción de andrógenos. El
resultado es el virilismo, que en la mujer produce una serie de trastornos como
el crecimiento de barba, una voz grave, ausencia de menstruación y aumento
de la musculatura. También puede producirse virilismo en algunos tumores
virilizantes de las glándulas adrenales, tumores llamados adenomas
virilizantes. Ocasionalmente, algunos tumores de las glándulas adrenales
provocan una hipersecreción de estrógenos lo que en los pacientes de sexo
masculino se traduce en ginecomastia y otros signos feminizantes.

LA MEDULA SUPRARRENAL

La médula de las glándulas suprarrenales está formada por células cromafinas


que rodean los vasos mas grandes. Las células cromafinas están inervadas por
fibras simpáticas preganglionares del sistema nervioso autónomo, de modo que
cuando se activa el sistema nervioso simpático (como ocurre en caso de
estrés) segregan unas hormonas, las catecolaminas. La adrenalina (o
epinefrina) constituye el 80% de la secreción de la médula, mientras que la
noradrenalina (norepinefrina) es el 20% restante. Ambas hormonas son
simpaticomiméticas, es decir imitan los efectos de la estimulación simpática por
el sistema nervioso autónomo.

Las catecolaminas ayudan al organismo a prepararse para combatir el estrés:


cuando este se produce, los impulsos recibidos por el hipotálamo son
transmitidos a las neuronas simpaticas pregangliónicas que estimulan las
células cromafinas para que produzcan adrenalina y noradrenalina. Ambas
hormonas aumentan la presión arterial, aceleran la frecuencia cardíaca y la
respiración, aumentan la eficiencia de la contracción muscular y aumentan los
niveles de azúcar en la sangre.

ADRENALINA

La adrenalina, también llamada epinefrina, es una hormona vasoactiva


secretada en situaciones de alerta por las glándulas suprarrenales.
Pertenece al grupo de las catecolaminas, sustancias que tienen un grupo
catecol y un radical amino y que son sintetizadas a partir del aminoácido
tirosina. Las catecolaminas actúan, en general, sobre el sistema nervioso
simpático provocando diferentes efectos, principalmente, a través de la acción
sobre receptores de membrana en los músculos de fibra lisa.

Entre los efectos fisiológicos que produce están:


• Aumentar, a través de su acción en hígado y músculos, la concentración
de glucosa en la sangre. Esto se produce porque, al igual que el
glucagón, la adrenalina moviliza las reservas de glucógeno hepático y, a
diferencia del glucagón, también las musculares.
• Aumentar la tensión arterial: esto se produce en las arteriolas, en las que
tiene lugar una vasoconstricción que provoca un aumento de la presión.
• Aumentar el ritmo cardíaco.
• Dilata la pupila para tener una mejor vision.
• Aumenta la respiración.

La adrenalina y los compuestos relacionados producen efectos adrenérgicos


que son tanto excitadores como inhibidores. Aquellas respuestas atribuidas a la
activación de un receptor alfa son primariamente excitadoras, con la excepción
de la relajación intestinal. Aquellas respuestas atribuidas a la activación de un
receptor beta son primariamente inhibidoras, con la excepción de los efectos
estimulantes miocárdicos.
Los tumores que afectan las células cromafinas o feocromocitomas, ocasionan
una hipersecreción de catecolaminas por la médula adrenal que se traduce en
hipertensión, jaquecas, hiperglucemias y taquicardia.

LA NORADRENALINA

la noradrenalina (también conocida como norepinefrina) es un neurotransmisor


de catecolamina de la misma familia que la dopamina y cuya fórmula
estructural es C8H11NO3.

Los cuerpos celulares que contienen noradrenalina están ubicados en la


protuberancia y la médula, y proyectan neuronas hacia el hipotálamo, el
tálamo, el sistema límbico y la corteza cerebral. Estas neuronas son
especialmente importantes para controlar los patrones del sueño. Se demostró
que la eliminación de noradrenalina del cerebro produce una disminución del
impulso y la motivación, y se puede relacionar con la depresión.
BIBLIOGRAFIA

• http://www.solociencia.com

• http://www.saludalia.com

• http://www.monografias.com
• http://es.wikipedia.org

• http://www.msd.es

• Thomas M. Devlin, Bioquímica. Libro de Texto con Aplicaciones Clínicas.


Tercera edición.

• Tratado de fisiología de Guyton & Hall

• Bioquímica de Mathews Van Holde

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