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“LA PRODIGIOSA TARDE DE BALTAZAR” DE GABRIEL GARC{A MARQUEZ ‘Angela ‘Betancur: Gareés* °° - : Universidad de Antioquia ‘La semidtica concibé el discurso come “un dispositivo en ‘pasta de hojaldre" cons tituide or cierto niimero de niveles de profunididad superpuestos”.' En’el marco del recorrido gereritivo, esta teorfa distingue'l nivel de las estructuras profundas, elde las narrativas y el de las discursivas. Para cada nivel tiene previsto un instru- ‘mental conceptual que permite abordar su descripci6n:" Talat cousderade desde ol punta de Vista naraivo; es ma sucesion de eitados y cambios, una circulacién de dbjetos valor. Para describir el nivel narra- tivo en “La prodigiosa tarde dé Baltazar’, se ha dividido el cuento'en cuatro Secuiencias: La aula; Un Compradot, La Poléiica-E1 Regalo y La Ensofiacién. En cada und se van sefialando los programas narrativos que se‘llevan’a cabo en Jag dimmensionés pragmética y cognoscitiva,? y se plantean algunas proyecciones hhacia las estructuras discursivas y profundas: Primera secuencia: La Jaula Este primer fragmento se considera desde el inicio del rélaio hasta “Baltazar abrié la puerta del patio para refrescar Ja casa, y un grupo de nifios entré en el comedor.” Se ha denominads La Jaula porque este objeto valor es instalado en primera instancia, y porque con respecto a él se realizard cl didlogo entre los sujetos individuales Baltazar y Ursula, y también la comunicacién entre todos los sujetos del relato, Es instalado, adémds, in Sujeto colectivo, figutativizado en las expresicnes: “se decia por todos lados”, “tanta gente”, “un tumulto”, “algunas personas”, “los + Especialista en Literatura Latinosmericana, Universidad de Medelifa. Profesore del Arei de Literatura, Universidad de Antioquia. Este ensayo fue aprobado como ponenein par el XX Coa- sgreso de Litemiura, LingUfstia y SemiGtica, Sata Fe de Bogots, 1997. 1 Greimag, AJ: y Covilés 1 Semidilea. Dieclovaria'razonade de ta teorta’ del lenge. Too I, ‘Madi Gredos, 1982, p: 127. 2. La segmentacién permite “estar los enuncios narratives subyacenss"; Greimas, X's y Caurés, I Opelt, p34 Estudos de Literatura Colombiana ‘No.2, enerojunio, 1098 ‘Las estructuras narrativasen “Le prodigiesa tardede Baltazar” Angela Betancur Garcés vecinos” y “un grupo de nifios”. Este sujeto colectivo realiza un hacer interpretativo del que da cuenta el enunciador implicito: “cra la jaula més bella del mundo.” ‘Aunque, segdn el enunciador, Baltazar no sabe lo que se dice sobre su obra, esta apreciacién puede aparecer como una sancién para el primer programa narrativo del relato, en la dimensi6n pragmitica: Ia fabricacién de la jaula? Eneste primer programa, Baltazar asume los roles actanciales de sujeto agente, fabrica La Jaula, y de sujeto de estado, est en unién con ella hasta cuando el niffo la recibe (se~ ‘cuencia tres) ‘En términos del esquema narrative canénico, Pepe Montiel opera como destinador manipulador de Baltazar, al contratar la jaula, y como destinador juez,, al incorporarse de un saltoy abrazarla (secuencia tres). Baltazar est modalizado positivamente por una axiologia‘ diferente de la que modaliza a los otros sujetos del relato: no le da importancia al dinero ni a lo que dicen los dems, respeta un contrato oral hecho con un nifio sin acordar precio, y asume en forma tan apasio- nada un oficio que “durante dos semanas habia dormido mal, dando tumbos y hablando disparates”; es un artista, vive en un estado de ensofiacién, de fantasia: debe, quiere, sabe y puede hacer “una aventura de la imaginaci6n’ irsula, en los segmentos dialogados en ausencia del sujeto colectivo, intenta manipulara Baltazar; por medio de imperatives trata de hacerle cumplir norma: “tienes que afeitarte”, “con esa barba no puedes presentarte en ninguna parte”, “repésate un rato”. Ademis, trata de, persuadirlo para que Ileve a cabo un inter- cambio, una performance doble: segiin ella, Pepe Montiel recibirs la jaula y Baltazar deberd obtener 60 pesos como pago. Con este intercambio propuesto se realiza cl segundo programa narrativo, ahora en la dimensién cognoscitiva. Ursula, sujeto agente, hace que Baltazar, sujeto de estado, entre en unién con el objeto valor: el saber que ella posée sobre lo que debe valer la jaula. En oposicién a la sensibil dad de artista de Baltazar, a su imposibilidad para asignarle precio ala obra, Ursula establece el valor, teniendo en cuenta la fuerza de trabajo invertida, las caracteris- ticas del objeto y las del destinatario (sensibilidad de Baltazar vs. racionalidad de Ursula); “te has trasnochado mucho en estos quince dias”, “la jaula los vale”, “eso no es nada para Don Chepe Montiel”. _, La oposici6n semnintica sefialada: sensibilidad de Baltazar vs. racionalidad de Ursula, es una de las proyecciones hacia las estructuras discursivas que se deja planteada.’ Como complemento a esta oposicién actorial, pueden tomarse 3 La sancién, ana de Is fases del esquema narrative, es desomizada evaluacidn por el Grupo de Enlreverses. Grupo de Enurevemes, Audits seniéiico de los textos, Mads Ediciones Crstian- fad, 1982. 4 Est axiologta oper, tambiéa, como destinador manipulador, en tanto 65 este acizate “el que comunics al Destinatrio sujeto uo solo Tos elementos de la competeacia modal, sino tambin el conjunto de tos valores en joego". Greimas, A.J. y Courts, J. Op. ct, p. 18. 5 Olen proyeccién es la oposicign riquers/pobieza que subyace en Ia dima expresi6n de Urs, ‘oposieién que sei Herativa a Yo Targo del relato. a Estudios de Literatura Colombiana a No.2, enero- junio, 1998 las palabras de Mario Vargas Llosa, en Historia de un deicidio: Ursula “es una :mujer sélidamente anclada en loreal cbjetivo, en tanto que su marido vive.en lo imagi- nario”! : ‘Segunda secuencia:Un-Comprador Esta secushicia ge considera desde: “La noticia se habfa extendido...” hasta “Montiel es muy rico-dijo”. Es denominada Un Comprador pues el contraste con la secuencia anterior est indicado por una disjuncién actorial: el doctor Octavio Giraldo “contéinto de Ia vida pero cansado de la profesi6a”; en este cansancio se ‘opone al apasionamiento de Baltazar, ala vocaci6n para desempefiar su oficio, a su caricter de creador.: | i ¥ La manipulacién que intenta ejercer sobre Baltazar para que le venda Ja {jaula se queda en.estado de virtualidad. No logra convencerlo ni acudiendo al Tenguaje jurfdico: “No hay pruebas de que sea ésta la que te mandaron hacer”; la axiologia asumida por Baltazar, que opera como autoinflujo,’ se impone frente a todos los planteamientos hechos por este comprador potencial. i En Ia evaluacién que hace el médico, la jaula es figurativizada como un objeto artistico: “Hlubieras sido un extraordinario arquitecto”, “bastard con col- parla entre los arboles para que cante sola”, “Ia jaula se llen6 de acordes profun- dos”, Esta evaluacién, al igual que la de Ursula: “es la jaula més grande que he visto en mi vida”, y la del sujeto colectivo, operan a la manera de sanci6n cognoscitiva, en térininos del esquema narrativo, para el primer programa narra- tivo det relato. . El doctor Girald6 se identifica con Ursula'en su propuesta de intercambio. Puisien, con facilidad, traducir en valor econdmico el valor artistico. Esta identifi- ‘cacién attorial sefialada puede ser complementada también con palabras de Vargas Hosa: “El dineto y el arte epresentan en este relato dos dimensiones de loreal: lo real objetivo y loreal imaginario” + ‘Ante la negativa de Baltazar de. vender la jaula, el médico, en su forcejeo persuasivo, pregunta: “{Cudnto te dieron por elia?”, y Baltazar “bused a Ursula sin responder”; entonces ella realiza otro programa narrativo en la dimensiGn cognoscitiva: da informacién sobre el dinero que supuestamente le dieron por Ia jaula, Se configura, asf, un estado cognoscitivo de mentira, en tanto parece que Ie hubieran dado sesenta pesos, pero no es asi: parecer +-no ser = mentira, en térmi- tios de la categoria de la veridiccidn. Con esta mentira, el médico como antisujeto virtual de Pepe Montiel desaparece: “Montiel es muy tico dijo”. En este hacer interpretativo del doctor Giraldo, al igual que en el de Ursula en la secuencia anterior, subyace la oposici6n riqueza vs. pobreza. ‘6 Vargas Llosa, Matio. Gabriel Gareta Mérquee: Historia de un decidio. Barcelona: Monte Avila Editores, 1971, p. 373 17 Uérninos del Grupo de Entevernes, la fase de onipulatén es Uamada, info. 8 Vargas Llosa, Matio, Op. cits p» 374, aL ‘Las estructuras narrativas en “La predigisa tardede Baltazar” Angela Betancur Garcés ‘Tercera secuencia: La Polémica. El Regalo Esta secuencia es considerada desde “en verdad José Montiel no era tan rico como parecfa” hasta “Io iltimo que faltaba es que un cualquiera venga a dar 6rdenes en mi casa ;Carajo!” El contraste con las secuencias anteriores esté mareado por disjunciones: espaciales, antes en casa de Baltazar, ahora en casa de la familia Montiel; actoriales, antes Baltazar, Ursula, el médico y un sujeto colectivo, ahora varfa la disposicién de los actores segiin la oposicién: afuera vs, adentro; en la calle: Baltazar y un sujeto colectivo, “en medio del tumuulto”, aden- tro: Baltazar y la familia Montiel. Enesta secuencia, se sigue tejiendo el recorrido figurativo en el que subyace In oposicién riqueza vs. pobreza, ahora en palabras del enunciador implicito: vioa Baltazar “en medio del tumulto con esa expresiGn de decoroso candor con que los pobres legan a Ia casa de los ricos”. Baltazar “nunca se sintié bien entre:los ricos”, experimentaba siempre “un sentimiento de piedad”. Aunque segiin el ha- cer interpretativo del enunciador implicito, “Montiel no era tan rico como pare- fa”, para todos los sujetos del relato es rico. ‘La sefiora Montiel lo invita a entrar solo, ya que “nos van a convertir la sala en.una gallera”, Ya adentro, en ausencia del sujeto colectivo, se leva a cabo una polémica y un regalo, de ahf Ja denominacidn que se le dio a esta tercera secuen- cia. José Montiel, quien lidera la polémica, habla mucho, y en su hacer verbal y somtico se figurativizan temas tales como poder, agresividad, actitud despectiva, interés por el dinero:_grita, agarra al hijo por el cabello, lo obliga a mirarlo a los ojos; “has debido consultar conmigo antes de proceder. Solo a ti se te ocurre contratarcon un menor’, “déjalo que se rompa la cabeza contra el suelo”, “Ilévatela censeguida y trata de vendérsela a quien puedas”, “no discutas”, “Ilévate tu tras- to”, “tu cacharro”.? En este accionar de Montiel se observa a un actor modalizado por una axiologia contraria & la de Baltazar; esta oposicién se ve, también, en las palabras del enunciador implicito: “habja sido capaz de cualquier cosa por llegar a serlo”, en su casa “nunca'se habfa sentido un olor que no se pudiera vender”. Ante la actitud de rechazo del padre y ante la reaccién del hijo, Baltazar hace que Pepe Montiel entre en unién con la jaula, pues se Ja regala, y realiza‘ast ‘un programa narrativo en la dimensi6n pragmiética. ‘Segiin Ursula, debfa vendérla, pero él quiere y puede regalarla. Fracasa asf el hacer manipulador de su mujer” 9 Es In daica evaluacién megativa frente a jute, 10 Uns de as cafigumcionesdiearsivas que el texto asume es “Is composcién familiar”, de ta cual sg aetslizan dos recortides figeratives: Is Familia Montiel con padre, madre e hijo; Baltazar y Ursula quienes vivian jurtos sin easuse y sia tener hijos;en "La siesta del mares” se actalza oto recorrdo posible en eta conigusci6n iscucsiva: una madre con sus hijos, Las eonfiguraciones fiseursivas, aneladas en los sosolecto, vs. las recoridasfigurtives actulizados en ls idioectos, ton alginas de los conceptossemidtcos con dimensiones socoldgicas de que habla Piere Zima. 2 [studios de Literatura Colombiana No.2; enero- junio, 1998 dela primera secuencia, y se impone como manipuladora la axiologfa asumida por Baltazar. Calla, ante la peroraia de José Montiel, pero.actGa, en la dimensién ptlgmitica, ejerce poder en la:propia casa del rico; In oposicién dominante:~ ‘Montiel-vs. doniinado “Baltazar~: le hacia “trabajos de carpinteria menor” se invierte: Baltazar dominante Vs. Montiel dominado: “Jo diltimo que faltaba es que un cualquiera venga a dar Ordenes en mi casa jCarajo!" dice Montiel, quien queda ‘nun éstado timico de ifidxima disforia “daba gritos en el centro de la sala” cuan- do salié Baltazar.” § Cuarta secuencia:; La Ensofiacién La altima secuencia se inicia “en el éalén de billat’”’y va hasta “ereyendo que estaba muerto”. El contraste con Ta secuencia’anterior esta! marcado’ por disjunciones espaciales y actoriales: antes,'con la familia Monticl, en su casa, espacio privado; ahora, con un sujéto colectivo, en‘el billat, espacio piblico: ‘La ovacién con que reciben a Baltazar en el billar és vn programa narrative de sancién que realiza el sujeto colectivo'a la supuésta venta de la‘jaula. Apartir de esta ovacién, Baltazar se da ctienta de que “todo'eso tenia una cierta importan- cia para muchas personas y se sinti6 uni poco excitado”, asf realiza un programa en la dimensidui cognascitiva: “Sessiita pesos” dice due le dieron porla jaula; con ‘este programa se da un cambio en la configuraci6n de'este actor‘’ de la indiferen- cia auite el dinero, y ante lo que dicen los demés, entra al final en el juego dela smentira: parecer + no ser. El intercambio’ propuesto por Ursula en la secuencia iuho, se realiza solo en’el plano del parecer," asf lo fiace creer Baltazar al sujeto! colectivo que lo aclima; en el plano del ser, el programa narrativo que se dio en la secuencia tres comesponde a la figura discursiva del don -atribucién +renuncia-. Lapresién del colectivo, modalizado por una axiologfaen la que paréce ser. més importante vender que regalar, lleva a que este actor entre en’el juego de la mentira., il dice lo que los otros quieren off, y termina creyéndolo; Ursula'miente al médico, luego Baltazar miente al sujeto colectivo y se miente.a sf mismo; todos, ellos se conservan en el plano del parecer,"* se habla asi de un contexto en cl cual: i Gi aoa & lente 13 po de dito nts St ll Sra! st di mp ep Te mae Cros Caco, se el put es oes Bakar, fst in eons 1 dona ann pics ono Le lg ella ane ei Ia seid i to.dene Habel que este sear, Siaravo allel olen sm seen, de cues cea 13 En os reconies ips vos que acu xe esto de conga. “compa fia” Ins mujeres “Ursula y-in mujer de Montiel hablaa, pero el poder de decisiée lo tienen los hombres. Uh tao poster ac exe ls lng elev dl momento Hic de geeaion Se tse lo, polit aaa las telson soscet-dleto, espe deena congue Fes as que om Li, 14-Un trabajo posterior co lsestrucars profundhspodréwonlizar dos dels zlopas que Npoweaneot se dejan plaenas le tpn de eit, yeti uerpbre ‘Los estructuras narrativasen “La prodigicsa tarde deBaltazar” Angela Betancur Garcés el ujeto colectivo es mantenido en un estado cognoscitivo de mentira.'’ Ademés de la ovacién, el sujeto colectivo ofrece otra sancién pragmética: “una cerveza”, y una sancién cognoscitiva ala supuesta venta de la jaula: “Eres, el tinico que ha Togrado sacarle ese montén de plata a don Chepe Montiel”. A la cerveza que recibe, él respond con una tanda para todos segtin los cddigos de los bebedores, y. “al anochecer estaba completamente borracho”. Ellicor, objeto valor de un programa narrativo de sancién, se convierte luego en sujeto agente que hace entrar a Baltazar en un estado de preconciencia, de trasgresién, de ensofiacién: aquel a quien no le importaba el dinero, que hablaba timidamente de pedir treinta pesos por Ia jaula, a ver si le daban veinte, ahora suefia con sesenta millones de pesos, con que todos los ricos se van a morir, con acostarse con dos mujeres en la misma cama, No le importé gastar tanto que tuvo que dejar su reloj como garantia, tampoco le imports perder sus zapatos. En cl plano del ser, su estado eufdrico Hega al climax, esté “loco de felicidad”, “no ‘quiso abandonar el suefio mis feliz de su vida”, aunque en el plano del parecer, dos mujeres que pasaron creyeron “que estaba mucrto”. Asien la cotidianidad de su oficio de carpintero irrumpe una tarde prodigio- sa, una tarde en la cual su trabajo es objeto de admiracién de multitudes, en que va por la calle en medio del “tumulto” a vender la jaula, en Ia que pone en crisis a ‘un rico en su propia casa, en la que es aclamado porque supuestamente logré con elrrico del pueblo lo que nadie habfa logrado, y el colectivo siente ese “triunfo” ‘como si fuera de todos, es su héroe,'* una tarde en Ia que esté “loco de felicidad”. Es una tarde... Después de la admiracién de multitudes, después de que participa de su axiologfa, termina solo “despatarrado en lacalle” y no se atreven ni a mirar- Jo, Sélo una tarde... Reflexién final Enéste estudio se han ido describiendo diversos roles actanciales asumidos pot actantes individuales y colectivos, algunos en estado de virtualidad y otros en estado de realizacién; roles como los de: destinadores manipuladores;. destinata- rios sujetos, competentes 0 no competentes, que llevan a cabo realizaciones en ‘busca de objetos pragmiticos y cognoscitivos, unos alcanzados y otros no; y roles actanciales de destinadores jueces. Se ha ido perfilando en el anilisis, el esquema narrativo, respecto del cual dicen Greimas y Courtés: manipulacién, competencia, realizacién, sancién, “especie de marco formal en el que se inscribe ‘el sentida de la vida' con'sus tres instancias: Ia calificacién del sujeto que lo introduce en la vida, 15 Ba wings momenta el sujeo eolectve logra exablecer Ia eorclaciéa entre ls plaros del parecer ¥ del ser pare aleanzar el estado cogeoscitivo de verdad, Se monta un festeo colectivo, sostenido por una mentre, 16 Ba términos siearnaliicos podtia able de ectarsis, de identifeaci6n proyectiva del colectivo con el wesionar de un inividuo: Pero In identifieaci6o es eanstoria, farizmética; después de Is admirciéa y Id “utlizaciéo” que hacea los dems, Baltazar queda solo. 4 Estudios de Literatura Colombiana No, enero junio, 1998, ‘su 'realizacién’ por algo que hace y, finalmente, Ia sancién que garantiza el sentido de sus actos y-lo instaura como sujeto segiin cl ser’.-En este seguimiento a las estructuras narrativas, al “bastidor sintdctico” que determina la discursividad, se hhan sefialado oposiciones significativas que, desde lo narrativo, coadyuvan te articulacidn Ue sentidos en esta obra. "Un trabajo posterior descrbir ns esticturdsaiccusivasy profndas ea obra; describird, por ejemplo, los roles teméticos que, ‘ascciadds|a los roles actanciales ya estudiados, permitirn explicar la constitucién de los actores. Ana lizard, entre otzos, las isotopias y los recorridos figurativos presentes en las repre~ _ sentaciones idioleétales, en relacién con las configuraciones discursivas, ligadas d las representaciones sociolectales. Como avances para este trabajo se dejan plan- teadas algunas dposiciones significativas: dominante vs. dominado'y su invetsi6n | nesta obra: mujeres que pueden hablar vs. hombres que pueden actuar; sensi lidad:vs: racionalidad. Ademds, algunas de las configuraciones discursivas que sume el texto, y:dos de las isotopfas que hipotéticamente se dejan planteadas: Fiqueza vs. pobreza y veridiccién —estado cognoscitivo de mentira generalizada, | fen este caso=2 El andlisis semi6tico\as{ Sea parcial, como es el caso del presente trabajo, | brinda grandes posibilidades a la investigaci6n et literatura. Puede pensarse en ‘trabajar las constantes iarrativas que se presentan en todo el universo imaginario de un autor,o de. yarios:autores de-una: misma. vigericia hist6rica; pensar, por ejemplo, cuales objetos de bisqueda.se,obtienen y cudles no, qué programas narrativos se realizan y cudles quedan en estado de virtualidad; cémo aumentao disminuye el ser de os sujetos segtin los valores que vierten en los objetos puestos fen circulacién; quiénes son los actores que eercen los roles de manipuladores y de jueces y qué prograinas narrativos evan a cabo los Sujetos individuales vs. los programas narrativos de los sujetas colectivos, "Las inquictudes que surgen respecto de las posibilidades de ia semistida én Jainvestigaci6n, hacen pensar en las palabras de Greinias: “transponiendo el iné- {isis de la manipulacién del plano de los relatos al de las précticas semi puede preverse la elaboracién de una auténtica semiética de la manipula correlativa a una semigtica de'la sancién y/a.una semiética de Ja acci6n”. 17 Greimas, AJ. y Courts, 1. Op. et 0.275, 18 ia, p. 253, : i [Las estructuras narrativasen “La prodigies tarde de Baltazar” Resumen: Angela Betancur Garcés LLoé estados y cambios descritas pueden esquematizarse ast: Programas narrativos ‘Dimensiones Sujeto.. | Sujeto.de | Objeto Valor Agente | Estado Baluzar | Baltazar } Jaula (fabricacién) Pragmitica Ursula] Baltazar’ » | Saber sobre el dinero que | Cognoscitiva debe valer la jaula. Programa narrativode, ‘manipulacién para que| la vonda en ese precio. Ursula, | Dr Informacion sobreeldinero | Cosneseive Giraldo. | que supuestamente le dieron | F!4"0 4°! Parecer porla jaula. Chepe | Baltazar | Informacién sobre el rechazo} Cognoscitiva ‘Montiel a comprar la jaula. Baltazar. | Pepe Jaulla (regalo) Pragmitica Montiel Sujeto, Baltazar | Ovacién Pragmitica colectivo Programa narrativo, de sanci6n. > Baltazar | Sujeto Informacién sobre et dinero | Cognoscitiva colectivo | que Supuestamente le dieron | Plano del parecer ora jaula, Licortomado} Baltazar Estado de preconciencia Pragmitico porBeltazar ensofiacién ‘Cognoscitiva-timica Leestban | Baltazar | Zapatos Pragmitica quitando Baltazar | Baltazar] pineroque pagay el que | Pragmiitica ‘queda debiendo. Reloj. 6 ‘atudis de Literatura Colombiana No.2, enero-juno, 1998 ‘BIBLIOGRAFIA Courtés, Joseph. Andlisis semiético de discurso. Trad. Enrique Ballén Aguirre, Madrid Gredos, 1997. Gorefa Marquez, Gabricl.“La prodigiosa tarde de Baltazar.” En: Cuentos, 1947-1992, Santafé ‘de Bogoté: Norma, 1996, p. 165-173. Greimas, A.J y Courtes, J. Semiética. Diccionario razonado de la teoria del lengua- Je. Tomo l. Madrid: Gredos, 1982. Grupo de Entrevernes. Andlisis semic 1982, ‘Vargas Llosa, Mario. Gabriel Garefa Marquez: Historia de un deicidio. Barcelo te Avila Bditores, 1971. Zima, Pierre. “Teorfa socioeritica. Hacia una sociologia del texto.” Trad. Norberto Villay ‘Pedro Mejia, en: Lingilisticay Literatura. Medellin, 1991, Nos. 19/20, p. 141-164.

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