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La “productividad” disfraz de la superexplotacion EDUARDO _ VIERA LA “PRODUCTIVIDAD” DISFRAZ DE LA SUPEREXPLOTACION CAPITALISTA rensa pronorteamericana en el pais, personajes de las altas finanzas, voce- ros de la oligarquia, hombres de go- bierno, han lanzado a todo vapor 1a eampa- de la “mayor productividad” y la acu- sacién a los trabajadores de “trabajo a des- ano”, Hs la versién criolla de 1a campana a velas*desplegadas de los monopolistas nor- teamericanos que en su propio pais y en aquellos en que tienen invertidos sus capita- les, implantan los métodos mas brutales de explotacién en ara; de la ley fundamental del capital monopolista, las méximas ganan- cias. Los distintos planes en nuestro cont! nente, la Misién yanqui Klein-Saks, el Plan Prebisch, contienen como uno de sus pun- to3 principales para descargar la consecucn- cia de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, “la reduccién de costos me- diante el mayor rendimiento”. La reciente huelga de Ferrosmalt puso al rojo vivo que en nuestro pais ya no se trata de una mera campaiia propaganddistica, sino 1a aplicu cién practica de la superexplotacién, contra Ja cual 105 trabajadores han librado una cjemplar ‘huelga victoriosa, Otras empresas imperialistas, mixtas o en trance de pasar a contralor norteamericano estén aplicando también los “métodos de la mayor produc- tividad”. LA COBERTURA IDEOLOGICA DE LA SUPEREXPLOTACION Para los monopolios imperialistas, no es nada facil obtener que los trabajadores cur- ven cus espaldas y acepten con resignacién los métodos de brutal explotacién. Por ello tratan de recubrirlos de un matiz ideolégico de “colaboracién de clases”, de “interés mu- tuo en la mayor productividad”, de “austeri- dad”, del “sacrificio en época de crisis”, pa- ra lo cual recurren a la ayuda de sus “ge- rentes” en el movimiento obrero, los j “sindicales” de derecha que estén a su se: vicio, atin contra la opinién de lss bases, ¢ incluso parte de las mismas direcciones de esas organizaciones sindicales, Por ejemplo el 16 de Octubre del aio pasado el Secre- tario General de la CIOSL (a ta que estin afiliadas la ORIT y a través de-ella la Con- federacion S, del Uruguay) declaré que su organizaci6n “es partidaria de la mayor pro- ductividad, Gnica manera de mojorar 13s condiciones de vida de los trabajadores”. Sobre la fatalidad del empeoramiento de las condiciones de vida de Ins trabajadores y Ja necesidad de los “sactificios”, el diri- Kente socialista de derecha Juon A, Perey- ra, en una carta publicada en “El Dia” y “El Pais”, repleta de calumnias contra los huel- guistas de Ferrosmalt —cn pleno desarrollo de la huelga—, expres6: “Cuando se pro- ducen despidos por falta evidente de traba- jo idebemos obligar al industrial a mante- ner al obrero en el trabajo? Creo que no”. Estos agentes del imperialismo y de | gran burguesia en el movimiento obrero ‘za tan de contrabandear, pues, la ideologia bur- guesa que intenta sonrozar la explotacién capitalista y negar la lucha de clases. En Ja inauguracién de In Exposicién N. de Ja Produceién, que se Neva a cabo en nues tra capital, el Ministro de Industrias y Tra- bajo, el dirigente de la lista 14 Carlos’ Mo- reno, declaré: “Toda nuestra riqueza provie- ne del trabajo” con el agregado de que “nuestro capital en nuestro trabajo". Estos que parecen “lugares comunes de un mal texto de escuela”, ocultan que en la sociédad capitalista, hay hombres cuya tinica riqeza es la fuerza de trabajo, que estin despoja- dos de los medios de prodvecién, y cuyo trabajo enriquece precisamente a los que no trabajan, 0 como dijera Marx en la “Critica al Programa de Gotha”: “el régimen capita- de produccién descansa en el hecho ée que las condiciones naturales de produccién Jes son adjudicadas a los que no trabajan bajo la forma de propiedad del capital y propiedad del suclo, mientras la masa sélo ¢s propietaria de la condicién personal de produceién, la fuerza de trabajo". Pero el Sr. Moreno ne divaga en la ideo logia burguesa por catualidad sino para de- cir lwefo? “La productidad contempla } fanancia de 1a emprota, tanto como el nivel del saiaiv y de los-pr2cios. No es el capi cl que sostiene 1a industria y paga el sala~ sino el producto (1), del cual surge la re- tribuciée para 1a mano do obra y Ja utilidod para la empresa”. No es extrafio que el Sr. Moreno se despache a.i en seguida: “T. cenflictos de interés, las ideologias corro: vas, la incomprensién alimentada por dencias antisociales y con fines politicos destructivos, son los enemigos de esa coope- raeién indispensable y de la paz que recla ma el progreso”. El “fetichismo” de la mercaneia Nevada hazta el paroxismo por el Sr .Moreno! Des- aparécen todas las relaciones de producciox. Si al obrero le pagan poco no es culpa del capitalismo sino del producto..., produciz mas para obtener mis...., claro que el hono- rable Ministro no inventa nada, y repite ma- nidos argumentos burgueses, que hace mu- cho tiempo se transformaron en disparates cuando Marx demostré que 1a3 cosas no son capital en si mismas, y que el capital es una relacién social entre Ja clase que posee los medios de produccién y la clase que esta desposeida de ellos, y que por lo tanto su- fre la explotacién. El Sr, Moreno les dice a los trabajadores: tratad de cacar mas pro- ducto y yuestro salario sera mas alto”, que- riendo hacer creer que el obrero recibe el valor integro de lo que ha producido, cuan- do el salario es el precio de una mercancia, Ja fuerza de trabajo, cuyo valor no esta de- terminado por lo que produce, sino como cualquier otra mercaneia por Ja cantidad de trabajo necesaria para producirla, en este caso para producir y reproducir 1a especie de los trabajadores, El minimo necesario pa- ra no morirse de hambre y atin menos; he ahf la tendencia natural del capitalismo. Aunque cl obrero produzea mas, el capita- lista siempre tendera a que esa mayor pro- duccién engrose su plusvalia, es decir eb trabajo no pagado del obrero. Por eso como decia Lenin “en la sociedad capitalista las fortunas erecen con una celeridad increible, paralelamente a la pauperizacién de las ma- sas obreras”, La finalidad det capital es la plusvalia, En Jas condiciones capitalistas todo el desarrollo de la productividad del trabajo va acompa- fiado del empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores; las maqninas, propiedad de los capitalists, con insepara- bles de la intensificacién del trabajo, de la “cadena” en las més brutales condiciones, de la desocupacién, de Ia tendencia a Ja re- baja de los salarios. Dice Marx en “El Ca- pital”: “Dentro del sistema capitalista todos los método; para elevar la productividad del trabajo son logrados a costa del obrevo individual; todos los medios para el desz- rrollo de la produccién se transforman en medio de dominio y explotacién- de los productores, Mutilan al obrero haciendo de él un fragmento de hombre, lo degra- dan al nivel de un apéndice de la maqui- na, destruyen hasta el ultimo resto alegre de su trabajo que convierten en una labor que Se odia... “la acumulacién de ia queza para un polo, es, pues, al mismo tiempo, acumulacién de miseria, agonia de trabajo, esclavitud, ignorancia, deyrada- cién mental, en el polo opuesto, es decir, la clase que redittia su propia producciéa en la forma del capital, disfruta de todas las riquezas y bienestar.” La tendencia del capitalismo a la mayor productividad, para obtener una mayor plus- valia no es una novedad. LA LEY DE LAS MAXIMAS GANANCIAS La plusvalia resulta ya muy general para explicar la ley del capitalismo actual; para el imperialismo, la ley concreta que define su caracteristica principal, es 1a obtencién de las maximas ganancias; los nfonopolios no se conforman ya con un beneficio medio. “No es el beneficio medio, ni son los super- beneficios, que dnicamente representan, co- mo regla, cierta superacién del beneficio medio, sino el beneficio maximo, conereta- mente, el motor del capitalismo monopolis- ta”, (Stalin), ¥ uno de los medios del capital monoplista para obtener las méximas ganan- cias, es la superexplotacién de los trabaia- dores. Por otra parte como dice Saillant lo nuevo es que “por un lado los monopolios norteamericanos han reforzado sus medios de accién e intervencién, y por otro que la esfera de accién de estos monopolios y sus satélites se ha reducido geograficamente, de un modo considerable (lo que acucia su sed de superexplotacién (N. de R.), en virtud de la actual exiztencia de un mereado mundial paralelo, en el cual los problemas de produc: cién y productividad del trabajo, no estan determinados por la ley del beneficio capi- talista sino por la ley de la organizacién de Ja sociedad socialista que tiene como objeti- vo fundamental la satisfaccién de todas las necesidades humanas.” Pero ademas lo nuevo es que preferente- mente, Ja Hamada “mayor productividad” no ¢:té basada en un perfeccionamiento de nica, en un aumento de las inversiones ria, en la introduccién de nue as y adelantos técnicos, sino solamer- intensificacién de los ritmos de t bajo y en toda forma de explo‘acién de | mano de obra; sin invertir més capitol LAS CARACTERISTICAS DE LA “MAYOR PRODUCTIVIDAD” Son muy diversos los modos de que © le el capitalismo para la superexplotaciér pero algunas de sus caracteristicas mds sa- lientes son las siguientes: 1) Intensidad creciente de los ritmos de tra bajo, 2) Aumento del mimero de piezas para ha- cer en una hora o reduccién del tiempo de trabajo para hacer el mismo néme- ro de piezas, 3) Introduecién de métodos de cronometra- Je de los tiempos basado: en el criterio unilateral de las empresas, y tendientes siempre a subir las normas y bajar los salarios, 4) Despidos en masa, utilizados también co- mo medio de precién para abatir los salarios y atacar las libertades sindicales. 5) Tendencias a provocar la descalificacién de los trabajadores. EL CASO DE FERROSMALT El caso més conocido, ya que 1a huelga conmovid a toda la poblacién es el de Fe- rro:malt, Inmediatamente que esta empreca pasé bajo e} control del trust internacional Phillips, que tiene un convenio de carteli- zacién con la General Electric (yanqui) se intensifiearon las demandas de Ia empresa de una mayor productividad, y se egé in- cluso a despedir 260 obreros, pretendiendo que et resto hiciera en 1 mismo tiempo et mismo trabajo que antes. Pueden darse diversos cjemplos de las pretensiones de la empresa: veamos la rec- cién donde se elaboran las puertas pars las Heladeras F10 que fabrica Ferrosmalt. Hace algi tiempo los operarios de dicha seceién producian eada uno en 8 horas 2 puertas; luego ante el requerimiento' de la empresa, se Negé a un acuerdo, producien- do cada operario a costa de un gran erfuer- zo en 8 horas algo més de 2 puertas y me. dia, promedialmente a razén de 1 puerta cada 180 minutos. La direccién de la em. presa reclamaba y pretendié realizar me- diante los despidos y persecuciones que die. ron origen a la huelga, que los obreros pro- dujeran en esa seccién 1 puerta cada 150 minutos, es decir una aceleracién del tra- bajo de un 20 por ciento, Otro ejemplo: la seecién armado que tenia 2 turnos (30 ope- Farios en eada uno) armaba 30 heladeras en los 2 turnos, La empresa pretendia que 1 turno armara 35 heladeras, es decir, acele- vaeién de la intensidad del trabajo en mis del 100% y disminucién en un 50 por ciento. Ultimamente, después de finalizada 1 huelga, usando tiempos falseados de los kru. miros 0 pretendiendo elevar como norma el trabajo de estos —de muy mala calidad— han querido seguir aplicando la mayor pro- ductividad, aunque han sido frenados por Ja combatividad obrera, Es mds, demostran. do que los métodos, son lo de menos con tal de chvpar la sangre de los obreros, cuando un trabajador defiende su trabajo, demos- trando que lo ha hecho en el gido, la empresa dice ahora: han sido abolidos, hay que trabajar mas Ya ni les convienen los tiempos por ellos establecidos, pues ‘los obreros controlan st trabajo. Los imperialistas no se conforman; siempre exigen mas. En Io que tiene que ver con la descalifi- cacién, el caso de Ferrosmalt prueba que Ja Hamada productividad no tiende a elevar la calificacién del obrero; todo lo contrario Hay gran ntimero de casos en que los obre- ros con mantenidos durante muchos aiios como medio oficiales; se les cambia cons. tantemente de tareas, para que no eleven su calificacién y no pagarle3 un mejor sala- rio. En la empresa Ferrosmalt se desnuda una de las tradicionales calumnias de los yan- quis y de la oligarquia de nuestro pais: la acusacién del trabajo a desgano, En 1954 Gerrosmalt triplicé el valor de produccién de la empresa, Ferrosmalt pas6 de un capi. tal y reservas de 6 millones 733,639.12 en 1949 a 9 millones 727,033.25 en 1953, es de- cir en 4 afos aumenté mis del 44 %. El beneficio que obtiene Ferrosmalt con Jas Heladeras F10 es exorbitante, Veamos: del personit Mano de obra . 300 Materia prima, amort. ete 350 650 Sin embargo las vende en $ 1690, es de- cir con un beneficio fabuloso, La Phillips- Ferrosmalt pretendia,’sin otros gastos que los de mas materia prima, obtener por me- dio de la aceleracién del trabajo, una mayor produccién y un gran acrecentamiento de sus beneti La Hamada “meyor productividad”, pu significa redoblar 1a explotacién de los tra- bajadores, traba un real progreso téenico. iAcaso favorece a la poblacién, mediante la rebaja de los costos, como dicen los gran- des capitalistas? Dice Marx en “El Capital”: “Una inte: sidad reciente de trabajo supone mayor sasto de trabajo en el mismo espacio dc tiempo, La jornada de trabajo més intensa se encarna, pues, en m3 productos que 1a menos intensa del mismo mimero de horas”, pero el valor de ellos no varia “porque el producto cuesta siempre el mismo trabajo. El ntimero de los productos sube entonces sin que baje su precio, Con su mimero cre- ce la suma de los precios", es decir mayor producto - valor, e3 decir, si el valor de la moneda no varia, en més moneda”. Individualmente los precios, pues, no tienen porqué bajar, aunque el capitalista obtenga provecho en el aumento del mimero de pro- ductos, que significa acrecentamiento de la suma de los precios, en su provecho, Cierto es que existiendo una mayor masa de productos, se podria pensar en 1a ult rior rebaja de los precios, pero en la rea- lidad, como Ferrosmalt e:ti en una situa- cién semimonopolista_y tiene un convenio de cartelizacién con General Electric, man- tiene y atin sube los precios, OTROS CASOS DE SUPEREXPLO- TACION Los frigorificos norteamericanos Swift y Artigas aprovechan los millones que el g0- bierto de nuestro pais les regala a través de subvenciones y primas cambiarias de diver- 20s tipos, para obtener grandes ganancias. A pesar de la semi-paralizacién de sus plan- tas, emplean al maximo el standard, la in- tensificacién del trabajo; ellos necesitan un permanente “ejército de reserva" de de:oeu- pados parciales pretendiendo con ello pre- sionar para que sigan congelados los sala- rios. En algunas secciones se ha implantado el trabajo a destajo, con el sefiuelo de “pre- mios” para los trabajdores. Por ejemplo en la Seccién Triperfas de Vacunos del Frigo- ritico Artigas el salario es apenas de 1.34 la hora, trabajando por dia, 0 sea 10.72 si hay trabajo para las 8 horas. Pero con el desta- jo haciendo 1.200 novillos los obreros ganan cn 8 horas trabajando a un ritmo intenso 1050 0 sea 1.31 por hora, menos que traba- jando “por dia”, Pero haciendo 1.300 novillos se gana 11.20, es decir 140 la hora; por 100 novillos mas, obtienen 6 centésimos de “premio”, © sea que atin tomando los salarios del destajo para 1.200 novillos, cada 100, los trabajadores obtienen lo siguiente: 100.x salario 0 sea 10.50 x 100 = 0.87 1,200 1.200 Salario pata 1.300 novillos 11.20. Salario para 1.200 novillos = 10.50; 11.20 — 10.50 = 0.70. O sea por 1.200 novillos obtiene, cada 100 $ 0.87 como ya habiamos visto. Por 100 novillos mis, sélo 0.70, o sea 0.17 menos. Ritmo mis intenso y “premio” de un menor salario; he ahi los estimulos capitalistas de la mayor productividad. Por otra parte cuanto més acelerado tra- bajen los obreros y disminuyan el nimero de horas, menos pagan los frigorificos, por- que la diferencia hasta Megar el limite de las 8 horas compensadas, las paga la Caja de Compensacién, Los misters yanquis no pudiendo por 1a resistencia obrera proceder a la rebaja di- recta de los salarios, retacean y quieren quitar a los obreros una conguista, como es la enteega de 12 kilos de carne semanal a cada trabajador; en realidad proceden por esa via a rebajar los salarios, pero ademés practican el, chantaje pretendiendo detener la demanda de aumento de calarios, Son conocido$ también los brutales mé- todos de explotacién de la fabrica Funsa, que amparada en privilegios otorgados por el Estado ha redondeado un capital de 20 millones de pesos y ha obtenido en el ul- timo aio 7 millones de gananeias, y ahora ha pasado a contralor norteamericano. En @unsa en 1948 se produeian por hora 32 pares de zapato rural de goma, ahora se producen 120 pares. En 1948 se producian por hora 18 pares de botas altas, hoy se producen 160, En el mismo’ periodo de 80 pares de zapatillas de goma por hora la sec- cién correspondiente pasé a 800. En 1949 la seceién respectiva producia 18 pares de bo- tas de agua por hora, ahora se producen 120. ¥ todo eso con pocos mis obrero:. Y todavia Pedro Saenz envia cartas a los obre- ros diciéndoles: “Animese desde hoy, con- quiste Vd, mejores salarios, trabajando mas y mejor”, Los Hamados premios son siempre meno- res a la produccién correspondiente del sa- lario base por una misma cantidad de pro- duceién. Ademas si un obrero cobra un “premio” por producir sobre el standard jormal” pasa a ser el de la produceién pre- miada. Se exige mis y mas del obrero con peligro de graves accidentes, Otro caso es el de EGAM; preparando 1a entrega a un trust internacional que recla- ma para la compra de Ja fabrica la redue- cién drastica del personal hasta dejar la fabrica con 150 obreros, se fue reduciendo el personal de 800 2 400, exigiéndoles ma- yor produccién y ha comenzado otra vez una ola de suspensiones y la amenaza de despi- dos, que sélo ha sido frenada por la lucha de Jo3 trabajadores, En EGAM, pues, tam- bién ha coincidido la Negada de los nuev inversores con la intensificacién del traba- jo y los despidos, Hay que decir que aun- que cl trust aparece como canadiense, cs notorio el dominio norteamericano sobre la economia del Canadé, y hay que tener en cuenta que en el almuerzo ofrecido por cl Directorio de EGAM al representante del Aluminium Limited de Canada, concurrie- ron entre otros el Dr, Dardo Regules, ase- sor juridico del National City Bank y los gerentes del citado Banco yanqui Marion G. Patrick y Vietor O, Trall. En General Electric y otras empresas im- perialistas igualmente se intensifica el rit- mo del trabajo, También grandes capitalis- tas emplean los métodos de la “mayor pro- ductividad” como en ILDU, Otro “ejemplo” es “La Mundial” donde en la sceeién “me- cheras” las obreras atendian una miquina, filtimamente se la; hace trabajar con dos, tenicndo que poner ¢l doble de bobinas « un ritmo enloquecedor, En ta Seevién co- neras a las obreras de mayor produccién se les da 8 horas de trabajo; a otras obreras sélo se les da 4 y 6 horas y algunos dias por quincena; determinadas obreras temen pasar al sector de las “rezagadas” que sig+ nifica disminucién de horas de trabajo, y otras tienen necesidad de pasar al sector de las “adelantadas” para hacer mas horas; la consecuencia es que el ritmo de trabajo es abrumador, &FAVORECE A LOS TRABAJA- DORES? Los ejemplos que hemos citado son una a) Capitales .. b) Valor de 1a Produccién (2) ¢) N° obreros y emplead (3) d) Salarios y sueldos . e) Maquinarias .. ) 0 Costo de vida 4Qué conclusiones las cifras? demostracisn cabal de que “mayor produc- tividad” es una verdadera mascara de In superexplotacién, Los lamados “premios a la productividad” son una engaiiifa; signi- fican en la realidad una rebaja del salario, pues tienden siempre a disminuir el salo- rio base; el salario que se paga por un es+ {yerzo encima de la norma, no es proporcio- nal al salario “normal”, es decir el aumento del walario es muy inferior al aumento del rendimiento, y hay sistemas encargados de regular y acentuar esta diferencia, Cuando en realidad un hora da trabajo intensifi- cado por el desgaste que produce y los pe- ligros para la seguridad del obrero debia ser pagada mis. SE HA MULTIPLICADO MUCHAS VECES EL RENDIMIENTO DE LOS TRABAJADORES Los “tedricos” del imperialismo yanqui y de la oligarquia no cesan de hablar de que existe en el pais el trabajo a desgano, con la pretensién de ambientar medidas repre- sivas contra el movimiento sindicat y 1a li quidacién de los consejos de salarios y o:ras conquistas de los trabajadores, Qué dicen sin embargo de las cifras. los propias estadisticas burguesas? Cifras del Ministerio de Industrias y Tra- bajo (1) 1954 247.272.172 —$_1.585.179.666 264.813.114 " 2.427.330411 90.128 ” 176.823 44.069.592 " 500.000.000 823.463.0383 495.211.0587 535.83 En en pais no hay cifras generales de ren- dimiento, pero puede hacerse una estima- cién aproximada de la siguiente mancra: b—a valor de la produccién — capitales 1936 = —— 0 sca = 195 ¢ No, de obreros y empleados (0 Las cifras de capitales, valor de la produc- clon, salarios y sueldos estén “infladas™ si tenemos en cuenta la desvalorizacion de la moneda. Es decir serian muy inferiores, st Jas reducimes al valor de la, moneda en 1936, que cra superior en un 75 % en re- lacién a 1954, pero como todas son cifras infladas en la misma proporeién, pueden ulilizarse en términos comparativos. (2) Tiene en cuenta también a grupos de em- picados que no intervienen directamente en el proceso de la produccién. (3) La de 1996 ¢s una cifra de la publicacién de 1a Direccién de Estadisticas (NO 17, afio 1999). La de 1935 es del diario “La Mafiana” 650/1/955). Una cifea igual fué dada en et Senado por cl senador Grauert en mayo de 1985. Las ailtimas estadisticas no dan cifras sobre monto de sucldos y salarios. (4) EL costo de la vida esti estimado para 1936 segin cifras de la Direccién de Estudios Econémicos para noviembre de 1937, El costo de la vida para 1954 esté estimado se- xtin la inmensa mayoria de todas las es- fadisticas sindicales. Hay que tener en cuenta que dos afos antes el M. de In- dustrias y Trabajo habla dado un ‘costo de vida de "8 400.85. 1954 4102 4102 dividido 195 es igual a 21. El rendimiento ha aumentado en 21 veces desde 1936 a 1954, Los capitalistas arguyen que en realidad esta cifra debe ser abatida, porque se debe al empleo de maquinarias modernas, lo que sabemos que es muy relativo en el pais, pero ademas el aumento por e%e-concepto esté tenido en cuenta en la diferencia de los capitales. Por otra parte el aumento de las cifras, en concepto de maquinarias es sélo de 5,9 veces. El aumento del rendimiento obrero es confirmado por estadisticay propiamente de rendimiento, realizadas en algunax indus- trias, como la textil. Segtin datos de fuente patronal la Dirce- cién de Industrias confeccioné los siguientes tiempos de trabajo empleado por kilo de material producido (ntimero indices). capitales Para $ 100 de capital en 1954: (bea) — x 100 = 538 a Adin con todas las limitaciones de una es- tadistiea eapitalista incompleta, que escon- de Ia real situacién, y que sélo con reservas sitve en términos comparativos, no habien- do cifras directas de beneticios, se comprue- ba un aumento de los beneficios de 6.6 ve- ces, (Como dato ilustrativo por su semejan- za, aunque atin mas acrecentado porque se trata de beneficios sélo de monopolios im- perialistas, la revista yanqui “Survey of Cu- rrent Business” expresé que los beneficios de los monopolios yanquis en A, Latina en 1954 fueron del orden del 60 %. El costo de la vida ha aumentado en 10.4 veces © sea 588.58, 55.95 En cuanto a los salarios nominales para 1936: a a ¢ x 12 m. x 25 dias Para 1954: a = ¢ x 12 m, x 25 dias Por lo tanto los salarios nominales se mul- tiplicaron en e7e lapso 4.9 veces, pero hay (valor de la produccién - capitales) Ajio Unidades de tiempo por kilo de producto 1949 100 1950 86 1951 70 1952 64 Y esta; cifras pueden aun precisarse me- jor, segtin las deducciones hechas por la organizacién sindical, de los datos de los censos textiles de 1949 y 1951. Kilos d Aiio horas trabajadas produccién 1949 32 millones 15 millones 1951 35 millones 25 millones Es decir con un 10 % mas de horas tra- bajadas, un 50 % mis de produccién. Pero en aquellas cifras del M. de Indus- trias y Trabajo pueden extraerse estas con- clusiones muy importantes sobre el creci- miento de los beneficios. Para $ 100 de capital en 1936 : x 100 6 sea un descenso en el salario real de un 51%, —considerando el costo de la vida— El aumento del rendimiento, pues, s6lo ha conducido a la suba de los beneficios capi- talistas, al aumento de los precios, al des- censo del salario real y al aumento de la desocupacién; hay cerea de 70,000 desocu- pados totales y parciales en el pais. iPuede sostenerse que es una panacea pa- ra los trabajadores el aumento del rendi- miento? PRODUCTIVIDAD CAPITALISTA Y PRODUCTIVIDAD EN LA URSS Como los trabajadores admiran las con- quistas de los trabajadores soviéticos y sus grandes avances en la productividad del tra- bajo, los “tedricos” capitalistas, pretenden entreverar las cartas y hacer ereer que es lo mismo “mayor productividad” en el ca- pitalismo, que aumento de la productividad en Ja URSS y en 103 otros paises socialistas. Hay una diferencia de principios: en la URSS no hay capitalistas, todo lo que pro- ducen los trabajadores es para su propio be- neficio, las 3/4 partes para satisfacer sus necesidades materiales y culturales directa, el resto para fomento de la economia na- cional y otros beneticios sociales, El aumento de la productividad en la URSS es el resultado del perfeccionamiento téenico de la organizacién de la produc- cion; las méquinas, los perfeccionamien- tos de la técnica alivian el trabajo del obrero soviético, Los trabajadores de la URSS producen para la satisfaccién de sus necesidades materiales y culturales, no para la obtencién de plusvalia para los capita- listas, que no existen, No hay desocupados en la URSS, El sa- lario real ce ha inerementado en un 39 % en comparacién con 1950 y 91 % con res- pecto a 1940, La fuerza de trabajo ha dejado de ser una mercaneia; el salario es un modo de distribuir la renta nacional segiin 1a canti- dad y calidad del trabajo de cada ciudadano soviético. Ademas en la URSS un trabajador que rebasa su norma de trabajo en el 200 % recibe el 200 % del salario base, y asi su- cesivamente, En muchas industria; el rendi- miento por encima de la norma es mis que proporcional, Ia remuneracién aumenta en una proporcién mayor que el rendimiento suplementario, Ahora en el VI Plan no sélo los salarios se elevaran en un 30 ‘%, sino que ademé se reduciré, la jornada a 7 horas y 6 horas para los adolescentes —sin disminucién de salario— conquista de impoftancia histérica que crea 1a3 condiciones para el sucesivo ¥ universal desarrollo de las posibilidades de los trabajadores. LUD LKABAJADUKES EN NUESTRO PAIS COMBATEN LA “MAYOR PRODUCTIVIDAD” La “mayor productividad” en nuestro pais es una consigna yanqui, Los obreros la com- baten ejemplarmente como en la valiente huelga de Ferrosmalt, No aceptarin tampo- co una “industrializacién” que predican los grandes capitalistas, hecha a costa de las espaldas de los trabajadores; defienden la industria nacional, y estin dispuestos a los acuerdos con todos los sectores sociales pa- ra combatir los pulpos imperialistas que acogotan nuestra industria. Si en nue-tro pais no se produce mas es por el atraso de su economfa semi-feudal, por la opresién del capitalismo norteamericano. Cuando los imperialistas y grandes capitalistas hablan de “mayor productividad”, no les interesa una mayor productividad, sino una explota- cién intensificada de cada obrero. Por el contrario, los trabajadores reclaman salidas inmediatas en el marco de una politica de paz y de intensificacién de relaciones con la URSS y todo el mundo socializta, Los trabajadores encabezan una vasta alianza de fuerzas para la transformacién radical de la vida econémica y politica de la Repi- blica, hacia 1a revolucién agraria y antim- perialista, Los agentes divisionistas como Juan An- tonio Acuiia, lider de la C. 8, del Uruguay, dicen (ver pagina 31 de un “folleto” sobre la huelga de Ferrozmalt), que “los comu- nistas postulan el trabajo a desgano” y “una accién incesante contra la productividad ca- pitalista — consigna mundial del comunis- mo”. Estos agentes son repudiados ya por su propia masa, pues es evidente que repi- ten los infundios de las clases dominantes contra nuestros ¢rabajadores, que hemos de- mostrado que son falzos de cabo a rabo co- mo el “trabajo a desgano”, pero. ademas el divisionista Acufia se desnuda haciendo cl panegirico de la consigna imperialista de la “mayor productividad”. EL CONVENIO DE PRODUCTIVI- DAD CON EE. UU. Es necesario aplastar hasta el fin, estos burdos intentos de contrabandos ideolégicos, auspiciados por la embajada norteamericana en el pais y por la oligarquia vendida, so- bre todo porque una de sus finalidades es hacer pasar el “Convenio de productividad” firmado por el goblerno con los imperialis- tas yanquis, que esté a consideracién del Parlamento, y hay que impedir que se ha- ga realidad, ya que intenta por un lado im- plantar en gran escala la superexplotacién de los trabajadores, y por otro, acogotar a los propios industriales nacionales, El lamado “Convenio de productividad” ¢3 un atentado contra nuestra soberania. Se instituye a los efectos del convenio una mi- sién norteamericana, cuyo director designa- do por el gobierno de EEUU tiene las mis- mas atribuciones que el Ministro de Indus- trias y Trabajo de nuestro pais en el servi- cio de productividad (Articulo V del Con- venio), Las atribuciones de 103 Directores del servicio, incluyendo el Director nortea- mericano son inmensas, por ejemplo: rela- ciones entre los patronos y los empleados. convenios colectivos, arreglo pacifico de con- flictos de trabajo, sistema de pago de jor- nales, estimacién de la productividad, etc. Es decir que los norteamericanos interven- dran en el sistema de pago de jornales, en Ja fijacién de la productividad, en las rela- ciones entre patrones y obreros, para impo- ner sus barbaros métodos de explotacién. Trabajo compuesto a partir de texto e imagenes tomadas de revista Estudios digital (Fundacion Rodney Arismendi) eimpreso, N°1, febrero-marzo 1956.

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