relacionarnos. Educación y familia son los medios mas adecuados para garantizar la comprensión de otras culturas, convivir con ellas y tolerarlas. Los padres me enseñaron a convivir primero con mi hermana y después con los demás. Cuando empecé mi carrera profesional me encontré con gente no sólo de todas las partes de mi país, sino también de fuera. Además, adquirí también progresivamente pautas de tolerancia y convivencia cuando viajé y ahora que estoy estudiando en la Escuela de Idiomas. No podemos vivir solos, por eso la cohesión social es fundamental. Cada día aprendemos a convivir y tolerar a otra gente, sus opiniones de una forma u otra, en un banco, una tienda, en la calle o en un bar. Por supuesto, cada persona tiene derecho a decir y hacer lo que quiera, pero a la hora de expresarse no debería ofender a las personas. Hay que respetarlas y no hacerles daño. Somos diferentes en todos los aspectos y al mismo tiempo tan parecidos. Gracias a esto, respetamos a otra gente, buscamos fuentes de riqueza, pero también fomentamos convivencia y tolerancia.