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EL DERECGHO DE LA REPUBLICA ARIJENTINA ALAS ISLAS MALVINAS. ParrE DEL INFORME PRESENTADO AL GoBIERNO DE Bur- wos’ Aires, EN 10 pz acosto pg 1832 ror D. Luis VERNET, EX-GOBERNADOR.DE Las Isias. Pero coneluido mi informe en la parte que me estaba eneargada_gme sera per- mitido, como ciudadano de la Repibliea, || y como directamente i resultados de esta polémica respetable, el manifestar mi opinion, y los fandamen- tos de ella, acerca dela gran cues que va & someterse al tribunal imponente de las naciones civiligadas? , Hablo de la cuestion del derecho de la Repiblica Arjentina sobre Malvinas y adyacencias; y sobre Ins costas del continente hasta el Cabo de Hornos. Si el Gobierno de los E. U., 6 cualquiera trey wniegaTa existencia de aquel derecho; VE. esté enel facil deber de demostrarloy yde formar el juicio de Jas naciones. Lio har sin duda y quizés sean ttiles sign nas de las noticias que the tomo la liber- tad do pasar 4 esponer, impulsado espe- feresado en fos |) aoe etingine i cialmente por la estrafia negative de él quo hace el Sr. Eneargado de Nego- clos. Fijemos sntes los principios y tas ideas generales que, aplicadas despues & los hechos, nos darén tx solucion de la Gifcultad que se intents susciter. Ciertamente que si solo se atiende & las précticas observadas por la codiciosa Europa, en siglos desventursdos, para arrogarse la soberania de paises ya bitados, ya desiertos, seria imposible 6- jar ona regla universal acerca de lés medios de adquirir las naciones el démi- nio. Aquellas han variado é la par de las circunstancias; y la bochornosa histo- ia de sus establecimientos ultra marinas ya en las regiones orientales, ya eb las occidentules, no pres@nta otro factor de sus derechos que el muy salle "de los i ; 2 intereses dominantes, en,combinacion de la capacidad de sostenerlos. , Ni el odio~ s0 derecho de_conquiste, ha justificado la apropiacion, de una gran, parta de paises valiosisimos; porque, .en,. principios. de justicia no hay_verdadera conquista de ton pais, sin precedente guerra.con sus hi- bitantes, y guerra justa y_hecha en for. ma; y los europeos jamas_ han. vacilado, en llamar suyos, 4 titulo de conquista, paises inmensos, habitados 6 inocentes, desde el momentg que sentgron en ellos sus plantas, 6 fijaron una cruz, 6 arbo- laron una bandera. Cual derecho tu- vieron los portigueses para, sefiorearse en paz de las Indias Orient 3Cul log hotandesos para arrojar 4 aquellos de sus posesiones?.. 2Cudl la Francia, y las naciones del Biltico, para repartirse los despojos de su antigua grandeza? ;Cusl la Inglaterra para. hacerse casi esclusiva en aquellos dominios? El interes y la fuera; nada.mas: y en_un tiempo en que el mundo civilizado estaba. reducido & lag naciones mismas que quebrantaban la ley de las naciones, el silencio general, 6 los aplausos de la codicia, llegaron casi 4 lejitimar unos. modos de adquitir domi- io, que, andando, los’siglos, lleguen tal vex & horrorizar. No siguié la Europa otras miximas en Ja usurpacion, que doré con el nombre de colonizacion,.de las espaciosas regio- nes del Nuevo Mundo... En. la completa subyersion que habian sufrido las nocio- nes eternds del derecho de. las. gentes, sostituyendo el querer -y, eb poder & la justicia y 4 Ja rezon, los pu KC peos se lanzaron sucesivamente, sobre sus pacificas comarcas, El primero, en Hegar, se lamé duefio: pero su titulo. era, nominal, mientras no lo escribiese con la, espada, 6 llegase atta que la borrase con la suya.—Espafia, Portugal 6 Inglaterra, fueron los..mas aventajados en el reparte imponente de un mundo. Su propio in- teres les ensefid la necesidad de.respétar miituamente sus adquisiciones. De aqui nacieron ciertes reglas que. Ilamaron ge- nerales, y que se establecieron sucesiva- mente, ya de un modo técito, ya en con- venios que celebraron entre si, yaen de~ claraciones de cada Gobierno, espedidas segen los casos ocurrentes: Olvidando enteramente. el orijen y, modo de la ad- quisicion, se consideré solo como.un he- cho, y este becho,.como., unjderecho. Pero, 4 pesar de. los convenios.y de los derechos que mituamente. se reconos ron, en todos bullia la inquieta codicia con la gran fuerza que le comuni¢aba ya la vista de lo que otros.,poseian, ya el inestinguible deseo de.poseer:mas. De aqui vinieron tantas tentativas, tant usurpaciones, parciales.;, Una nacion em- prendedora se apodera de gran parte del Baasil; y esta usurpacion hecha 4 Portu- gal, es mirada por la, Europa como un derecho, que & su vez desaparece por la fuerza, dejando apenas. ua rastro, que hoy se percibe en la Guayana.Ingleses, fronceses, holendeses, ya de un modo abierto, ya bajo de, pretestos, intentaron constantemente establecerse y sefiorear~ se de muchos puntos, mas 6 menos im- portantes, pertenecientes & las estensi- simas posesiones de Castilla, especial- mente en las islas y costas orientales del continente., Las riquisimas Antillas, pre- Sentaron en. compendio la imagen dela condueta y sistema de adquitir de Ia Eu- ropa. El que se.asié.A.una isla, fué su duefio, que fué arrojado, para. volver & serlo;, y aquel importante. arebipiélago, fué-en-eu totalidad el teatro’de moltitad de'soberauias, muchas de'ellas tan varia- das y méviles como’ las/olas que le cir- cundan. ¥ en lainciertajlogislacion que lege & formar este serie’ -tummltvosa. de usurpa* ciones reviprocas zpodrémos acaso eft- contrarilas verdaderas reglas que consti> tuyen ‘los modos de adquirirse sefiorio por los estados?” Seria una quimera. Debemos buscarlée en los ptincipios in mutables del derecho de gentes. Ei fué infringido por esas apropiaciones: pero éilas.habia precedido, y por eso Iss con- dené. El existid durante ellas, y & pe- sar de'ellassy existe hoy: hoy que las naciones; sin ‘arrepentirse de ‘sis actos anterioresyiquieren; ab'menos’ por respe- to publito, eperecer coro aireglando & 4l,sus actos presentes. Yo creo sin esfuerzo que, segun’ este e6digo universal: 1.° El mero descubrimiento casual de un pais inbabitado, 6 habitado por personas que es facil contener 6 destruir, no confiero dominio sobre é. 2.2 Ehdeseubrimiento “hecho inten- cionalmente; & virtad'de tn’ proyecto 6 empresa determinada, Te-confiere, si esta emprota se leva t efeto, estableciéndose realmente"en'el pais,’ y sosteniéndose en él: pero’ no'veontediéndose con una po- sesion momenthiiea, ‘ni fijando signos, que concluida ‘la‘posesion, nada valen; como banderas, “Iéininas, inscripeiones, monedas, &c. 3.2. Los: medios de’ adquirir,” que Poffendorf Hlamé otijinarios, esto es, ef descabrimiento y Ia ocupacion 6 po sion real y- permanente cori énimo de Fe- tener, no'somlos tnieos.’ Una’ nacion puode ademav adquirir’ sobre un térrito- cm rio un dominio que’ era de ‘otra, ys por herencia, $a por cesion, ya por venta, ya por permuta 6 ya por tratado, 4.2 Elmas fuerte y claro de estos de- rechos, es aquel que nace de la existen- cia de otro: como en ‘los casos dé ce- sion, permata’ &e., ef que pasa 4 una nacion el'dérecho de otra; aunque este derecho heya nacido de posesion 6 de evalquiet otro modo. 5° Este titulo mas fuerte, puede, ligéndose ‘con’ otros, Megar & ser mas fuerte todavia: til ser6 el caso en que una nacion haya sido la primera descu- bridora de’ um pais, se haya posesionado realmente de'este; y ademas otra, que tengd pretensiones sobre él; le ceda los derechos que pudiera ‘tener, 6.©'Lainacion que, sea del modo que'sea, xdquiere el sefiorio de un distri- to, ylo'abandooa con intencion de vol- ver, ‘demosirads por lieclios tales como dejar parte'de si establecimiento, dejar en pié poblaciones, 6 bien cosas que ne- cesitaba y que ‘podia llevarse, &e. &e.; conserva siempre aquel sefiorio. 7.° Cuando una hacion sdquiere por cualquiera de los medios dichos el domi- io de'un’territorio bafiado :por Ie, mar, adquiere ipso facto el dominio’ de las ri- beras, puertos;" isles, golfos, pesquerias y todas su adyaconcias. 8.° ‘Territorio 6 jurisdicion de un Estado’'es todo aquel expacio sobre el cual se estiende Ia accion de su gobierno. Los efectos del dominio, cunsidera- dos," no en su toalidad,’ sino ‘solo en aquella parte do ‘ellos que tiene aplica- cion @ la euestion presente, son: I. La “facultad ” de’ goza ner de todas las ventojas que, car de su jurisdicion. % \ } TL, Lia, facultady devinegar, 6, conce- derjestos goeese, ps0) eons isan ocys fractores de Jas disposiciones, queacer- .¢2 dle aquellos gaces dicte: cvya faculiad esinberente, & todo derecho, .prabibitiva, como. que sin.ella,..el derecho,,seria| ilo- S0F10.50. 1 Este-dominio, naa ves adquiriday). se pierde:— I, Bor Ja, fuerza agena,.6 le con- quista,.. j TL Poe permata,, vente, cesion.6s- presa y, terminante:) pero, a0 por. eh sim- ple,v8.vs0.de tal 6 tal distrito,6 do tal 6 tal ventajs;.ni/por que haya. tolerado 6 par- tnisido técitimente 4, ota nacion.el us0, vgs da nna pesqueria, pues cen tales ca- 408, siempre se presume. que'lo hace con reserva de su derecho. IIL... Por’ dereliceion 6, abandono completo, del territoria cop intencion. de no volver. & él,..6 biew: cuando. esta. in- feneion no pasa de wa, /acto.mental, 6-no e314, acreditado,,.con -hechos; .en .cuyos easos pasa pro.derelicto ali primero que lo ocupa; perotesto no sueede cuando sehace el sbandono,.4 virtad: de alguna ‘causa estsnordinaria,’ 6 por.necesidad, 6 si.sola consiste eo tlejar inculto & desier- 101.6 desamparado algun lugar: por corto 6 largo tiempo. La conocida ilustracion’ del Sr. En- cargado, de Negocios no, dejar’ de con- venir ep.Jaexactitud de. estos principios, que fandados.en Ia simple.razom, unifor- momenta) reconocides..¥..geaeralmente observados, constitnyen una pafte esen- cial det cédiga comun de.los Estados. Para hacer una aplicacion, mas.clara y conveniente de ellos, entremos)en, el mo- esto pero necesaria trabajo de tirae los delinesmieatos principales. de, Ia, historia de Malvinas, y la, costa, oriental de,este continente,al,eur del. Rig, de Je, Plata Contraigamonns, primero) lane como que ese}.punto, que, ofrece menos dificultades, iro Es, de todo, punta, indisputable .que desde 1519, y antes, del deseubrimiento del, Rio le la Plata, el portugues Megn- Hanes, al, servicio de Espaiia, yb Carlos V.,,, fu quien. descubrid casi, al estremo, del. continente,. el estrecho, que boy lleva su nombre. Lio,.es, tambien que ocho afios, despues, Loaiza, .al, ser- Vicio igualmente de Espata,fué el primero que atravesé ol estrecho, Lo es.que & este siguieron otros nayegantes, espafio- les, entre ellos, Alcozava, en 1535; Vi- Ilalobos, en 1549, &e. Lo es tos descubrimientos y trabajos, pnteriores de los espsfioles, fueron, los, que escitaron y.ayadaron. las. empresas, que se sign’ ron de algunos otros navegantes estranje- rosy nacionales; cont&ndose entre, los primeros & los, ingleses, Drake, Candish, Hawkins, en 1577, 1592y 1593; y,4,los holandeses Noor, en,.1599,, Spilbert en 1615, Moore ep, 1619,.& : y, entre los segundos, & Valdez en 1581, 6 Naval en 1618, &c. La nacion inglesa ba pretendido atribuir al ingles Drake el deseubrimiento del Cabo de Honos en 1578; y la holandesa al holandes Le- Maire en 1616. Parece, mas. natural Jo segundo, tanto por laetimologia.de la vox Hornos (de Hoorn, pueblo de Holanda) ‘cuanto porque un ingles—el célére Cook, que aun con las noticias que hebia en. su tiempo, esto es, ciento cineuenta afios despues, no pudo formar, una idea exoc- tadel Cabo. Pero sea de esto lo. que se quiera, fo que, parece indudeble ex, que el primero que dobld el cabo fué, no tun ingles, sino Le-Maire. No es menos cierto que ninguna narion Espafia, fijé jamas establecimientos eu parte alguna de esta diletada costa; ni en los primeros tiempos habia motivo 6 in. teres para ir & habitar aquellas nebulosas y destempladas regiones. Por el contrario, desde que la Espatia se posesiond del Rio de la Plata, no solo tavo motivo 6 interes, sino una necesidad absoluta, de apoderarse y asegurarse de toda Ia estension de la costa; porque el grande objeto de su politica financista y colonial, fué siempre alejar de sus domi- nios al estranjero, y con él al comercio clandestine. Kn efecto, se apoderd de la costa: no me fijaré mucho en esto; m1 fampoco en las grandes cruces de fiero, que, como es notorio, hizo fijar en toda la estension de la costa Patagénica, y de la la Tierra del Fuego: no me fijaré mu- stranjera @ la cho en esto, repito, porque este dominio se halla apoyado en una ocupacion real, no iterrumpida, costosa al erario, y res- petada por el estragjero. Compulsados los archivos piblicos de esta capital, se vé que la costa toda se dividid en tres distritast el primero desde el cabo San Antonio hasta Santa Elena: de aqui bas- ta elestrecho, el segundo; y del estre- cho adelante, inclusa la isla de Ios Esta- dos, y adyacentes, pertenecia & la co- mandancia de Malvinas, que hacia el ter- cero. Se vé igualinente que se estable- cieron poblaciones en el Rio Negro, Puerto Desesdo, San Julian, San José, y Santa Cruz; de Jas cuales aun existe hoy la primer: La celosa Espafiz dedied & estos esta- Uiecimientos una atencion especial. En doce de marzo de 1780 avisé Ia remision 8 que hacia de familias castellanas, galle- gas y asturianas para poblarlos. En 9 de setiembre de 1781, concentrd el go- biesno de la costa en D. Francisco Vied. ma, nombréndole?Super-intendente'de los establecimientos, desde el cabo San An- tonio hasta Santa Elena; poniende bajo su dependencia 4 los de San José, Sav Julian y Puerto Deseado; y deslindando por jurisdiccion del Super-intendente de San Julian, todo el espacio comprendido desde Santa Elena hasta Magallanes. En todos estos puntos, constrayd y con. servé presidios 6 destacamentos milita~ res, cuyo sasten costaba muchos pesos & las cajas de Buenos Aires. Por real 6r- den de 28 de setiembre de 1781, desti- n6 permanentemente 4 estos estableci- mientos seis buques que se habian paga- do por las mismas cajas en Ja suma de 83,509 pesos; y tal fué su cuidado en conservar siempre estas poblaciones, & pesar de lo gravoso que eran, que ha- biendo sido abandonado San José por la mayor parte de sus abitantes, & causa de faltarles los viveres, espidié en Pardo el 4 de marzo de! afio 1780 una real 6r- den concediéndo un premio & los pocos militares que se habian quedado en San José, 6 indultapdo al resio de los presi- darios. Porvetra, dateda en San Loren- 26 & 22 de noviembre de 1795, aprobé todas las medidas que con repeticion le habian propuesto dos vireyes, y cuyo ob- jeto era conservar, fomenter y aumentar los establecimientos de la custa, 4 fin de que los ingleser no se establezcan en ella. No se contenté la Espafia con la mera ocupacion permanente de toda la costa, sino que hizo que sus sibditos entrasen al goce de las ventajos qua’ ella oftecia 8 6 Con este objeto, ee establecié en 1790 tra gran compafiia maritima, cuya direc- cion residia en Madrid, y su principal factoria en Puerto Deseado. Su objeto era la poblacion y fomento de la costa, la salazon de pescadas, y Ia pesca de ba llenas y lobos. Un afio despues se con- cedieron & la compaitia varios privilejios; por real érden do 15 de setiembre de 1792, se le concedié ademas el que es- tendiese su pesca hasta Malvinas, y que os presidarios que habia en esta, traba- jasen en esas faenns. Por otra de 6 de febrero de 1791, se habia ya ordenado que las cajas de Buenas Aires suxiliasen 4D. Juan Mofioz, para que sostuviese el establecimiento de Puerto Deseado; porque el rey queria que, aunque el es- tado de la compaitia no permitiese este gasto, el establecimiento se sostuviese & toda costa, aunque solo sea como un pre sidio. Por otra de 17 de abril de 1798, se 6rdend que las cajas de Buenos Ai- res auxiliasen 4 la compaitia, cou veinte mil pesos anusles. Ulimamente, por owra de 13 de noviembre de 1799, se ordené entre atras cosas, que los veinte mil pesos se entregasen cada affo sin des- cuento ni demora: se concedié & la com- pafia el goce de Ia pesca esclusiva; y se declaré que la compeftia se consideraba en aquella fecha como un bien propio y privativo del real patrimonio. Escusado es decit que esta compafiia, que al parecer, tuvo un éxito desgracia- do, entrd en el pleno goce de sus dere- chos sin disputérseles, ni dudar de ellos nacion alguna. Al contrario, todas lo Fespetaron; y en las raras veces que ar- ribaron & los establecimientas buques es- tranjeros, reconocieron la jurisdiccion de lacompatiiz, y obedecieron sin repug- nancia & sus intimaciones. En 2 de ju- nio de 1793, el comandante de Puerto Deseado, D. Miguel Recio, did cuenta del arribo & aquel punto de los berganti- nes Norte-Am nor Brown”? con objeto de pescar: intimé se abstuviesen de hacerlo y salie- ran inmedistamente: se disculparon con que solo iban & restablecer sus tripula- ciones del escorbuto, y no & pescar en aquel puerto ni en sus cercanias; pues sabian que no podianfhacerlo, como que estaban enterados del convenio celebrado entre Espafia é Inglaterra. Del mismo modo, en 1803, se presenté ante Puerta Deseado un bergantin ingles, el cual des- pues de varias apariciones y desspari- ciones que hizo de la vista, no solo fué requerido por andar navegando aquellos mares, sino tambien fué privado de unas pieles de lobo, que habia faeneado en la costs. El 4 do abril de 1802, entré al Rio Negro una balandra perteneciente & la “Diana,” fragata Americana, capitan Smith, con objeto de hacer aguada: el virey apercibié al comandante de aquel punto por no haberle intimado se retira- se do aquellos mares; como Jo hizo el comandante cuando el 21 de junio del mismo afo volvié Ia balandra en solicitud de auxilios para la carena de In fragataz le balandra obedecié inmediatamente, y salié dejando abandonados ua pilotin y seis marineros. El dominio, pnes, de la Espafia sobre toda la estension de la costa se funda en el descubrimiento, en la primera y esclu- siva ocupacion permanente de ella, y en constantes y repetidos actos de sefiorio, ejercidos & la vista de'todas las naciones, sin que ninguna de ellas lo haya puesto en duda, sino al contrario reconocido.

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