En la maana, al vislumbrar el inicio de un nuevo da, lo primero que logro or, es
el constante sonido de la alarma de mi marido, que, de forma aguda y desagradable, trata de interrumpir nuestro sueo. Ese es el inicio de una jornada llena de nuevas experiencias. Luego, entro al bao y me meto a la ducha, ah, el agudo sonido de la ducha, parece relajarme, o quizs es el sonido del agua, que, de una forma suave, aguda pero agradable, se desliza hasta el desage. Ah, luego, al estar preparndome para salir, oigo a lo lejos el sonido grave de los pasos de mi vecino que baja fuertemente sus escaleras, es un sonido estruendoso, pero que, al situarse a lo lejos, casi parece nostlgico de mis jornadas matutinas. Al cabo de un periodo de actividades de mucha velocidad, oigo el sonido grave del motor del auto, que enciende mi marido ya para partir, ese sonido en verdad me presiona a salir rpido. En se momento, subo al auto, y el sonido fuerte y grave de las puertas al cerrarse, parece relajarme un poco, pues ya he emprendido el viaje a mi trabajo. Ah es cuando proceso los constantes sonidos de las bocinas de los vehculos escolares y de los padres que apresurados se dirigen a dejar a sus hijos, esos sonidos son agudos, estridentes y constantes, lo que al cabo de un rato termina cansando y sacndome de mi estado somnoliento. Al bajarme del auto, debo correr al paradero de minibuses, para alcanzar mis metas de traslado. Ah es cuando el sonido de los motores de muchos vehculos, me ahoga de cierto modo, con sus agudas melodas poco favorables al oyente. Ya luego de unos veinte minutos de extenuante traslado, llego al colegio, en donde el sonido agudo de las voces de mis nios y nias me alegra, pues nuestra relacin interactiva de enseanza-aprendizaje, hace mis das interesantes y llenos de vida.