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10 Prblogo Jewish Research, en 1953, “Sobre la base de Ia Filoso- fia Politica de Hobbes” fue publicado en versi6n fran- ces en Critique (abril, 1954). "La docteina de Locke sobre fa ley natural” fue publicado en The American Political Science Review (junio, 1958). “Sobre un modo olvidado de escribir” apacecié en la Chicago Review Gavierno-primavera de 1954). “Kurt Riezler” es una versién aumentada de Ia conferencia que en memoria de este autor pronuncié en la Seccién de Postgraduados de Ia New School for Social Research de Nueva Yorks publicade después en Social Revearch (primavera de 1956). Todas las notas bibliogsdficas fueron publicadas en Social Research, 1941-1950, a excepcién de las que hacen ceferencia 4 las obras de Chrimes Fortescue (Co- lambia Low Review, septiembre de 1943) de Gough Locke (The American Political Science Review, sep- tiembre de 1950) y de Simon Democratic Government (The New Scholasticism, julio de 1952). Quiero agradecer a los edivores y_propietrios de las pabliciciones mencionadas sn amable autorizacién para seimprienitlas, I QUE ES FILOSOFIA POLITICA? 1, EL PROBLEMA DE 14 PILOSOFiA PoLfricA El significado de la filosofia politica, y su grado de interés, ¢s tan evidente hoy como lo fue siempre desde ss apatici6a con la filosofia ateniense. ‘Toda accién po: Iitice esti encaminads a Ie conservacién o al cambio, Cuando deseamos conservar tratamos de evitar el cam: bio hacia lo peor; cuando deseamos cambiae, tratamos de ecmalizar ‘algo mejor. Toda acciéa politica, pues, esté ditigida por nuesro’peasamiento sabre lo\ mejor y lo peor. Un peasamiento sobre lo mejor y lo peor implica, ao obstante, el pensamiento sobre el bien La conciencia del bien que dirige todas niuestras acciones tiene el casicter de opinién: no nos la planteamos como problema, pero reflexivamente se nos presenta como roblemética, EL mismo hecho de que nosotros pode. ‘mos plantearla como problema nos lleva hacia un\ pen. samiento del bien que deja de ser problemitico; ‘nos encemina hacia un pensimfento que deja de ser opi- nién para convertirse en conocimiento. Toda accién po- lisicn ‘comporea, una ptopensida hacia el conocimiento R Qué es filosofia poltsica? del bien: de le vida buena o de la buena sociedad; por- que Iz sociedad buena es la expresién complera del Bien politico. Cuando este propeasién se hace explicia y el bor bre se impone explicitamente como met [a adquisi- ida del conocimiento del bien en si vide y en In s0- ciedad, entonces surge le filosoffa politica. AI denor far a’ este emperio filosofia politica, queremos decir que forma parte de un conjunto més amplio: de Ja losofia. La filosoffa politica es una rama de Ia filosofia. En la exptesin “filosofin politica’, “Blosoffa” indica i método, un método que al mismo tiempo. profun- liza hsta las ralces y abarce en extensién toda la te- itica; “politica” indica taco el objeto como la fun- Ta filosofia politica trata del objeto politico en connto es elevate par la vide police; de aqut que su tema se identifique con su meta, como fin’ timo de la accién politica. El tema de ln filosfie. politica abarca los grandes objetivos de la humanidad: Ja li bertad y ef gobierno o Ja auroridad, objetivas que son capaces de élevar al hombre por encima de su pobre existencia, Le filosofia politica es aquella rama de la filosofia que se ecerce mas a la vide politica, a Ia vida afilosSfica, « Ja vida humana, Séio en sa Politica hace Aristbteles uso de juramentos, esos compatieros inse- parables del discurs0 apasionsdo. Sieado una rama de la filosofi, incluso Ia definiciéa iis provisional de fo que pueda’ ser In filosofia poli- tica exige une explicecin previa, aunque sea. provisio- nal, sobte qué ¢5 filosofia. Filosofia, como bisqueda de le verdad, es una bisqueda del conocimiento univer- sal, del conocimiento del eodo como coajunto. La bis queda serfa innecesaria si ese conocimiento estuviese al alcance de la mano, Ta ansencia del conociiento sobre ef todo no significa, sin embargo, que el hombre no tenge pensimientos sobre ese todo; Ia filosofin va necesariamente precedida de opiniones sobre 6, Con siste, por tanto, en un intento de sustimir esas opinio- EL probloma de la filocofte politica 13 ‘aes por un conocimiento sobre el conjuato. Ea lugac de “el todo”, los filésofos suelen utilizar In. expresion “tds tas cows"; ef todo no es ua puto er o una oscutidad itredempta en que 90 pueda distinguis parte de outa 0 en que sea imposible todo discernimien fo. La bisqueda del conocimiento de “todas les costs” significa Ja bésqueda del conocimiento de Dios, del mundo y del hombre, o mejor, la bisqueda del cono. cimiento de Ins esencias de todas las costs. Estas esen- cias ea, su tocalidad forman “el todo” como conjunto, Ia filosofis no consiste esencialmente en poseer Ia verdad, sino en buscar la verdad. El rasgo que distin- gue a un fil6sofo consiste en que “él sabe que no sabe nada”, y su visiéa de nuestra ignorancia acerca de las cosas més importantes le induce 2 esforzarse hasta el mite de 10 posible en busca del conocimiento, Deja- ra de ser un fil6sofo si tcaura de eludir las preguntas sobre estas coxes 0 las despreciase considerandolas in- contestables, Puede ocurrie que las posiciones a favor y,en contra de cada una de las respuestas posibles s- ‘én petmanentemente equilibradas y la filosofia no pue da it mis allé del esudio de Ia discusiéa, ni pueda, por tanto, alcanzar nunca el momento de la dec Esto no baria de Ia filosofia, algo iniil, porque el en- teadimiento de una cuestiéa fundamental exige la comprensién completa de la exencia del objeto con que la cuestién se relaciona. El conocimiemto genuino de uun elemento esencial, su comprensién completa, es me- jor que la ceguera 'o la indiferencia bacis el objeto como un todo, esté 0 no est indifecencia o ceguera acompatiada de las respuestas a un gran ndmero de ‘cuestiones periféricis 0 carentes de impoctancia. Mini- mum quod potest haberi de cognitione rersm. atisst- marin, desinabilias ext quam cetticiina cogaitio quae habatur de minimis rebus (Tomis de Aquino, Summa Theologica, 1, qu. 14, 5). De Ie filosofia ast’ entendida, la filosofia politica es tuna rama, La filosofls politica 'es_un_intenta desist “4 Qué os filosofia politica? tuir el nivel de opinién por un nivel de conocimiento la esencia de Io politico, Lo politico esté sujeto por nnaturaleza a aprobacién y desaprobacién, aceptaci6a,y repulss, a alabanea ya critica. Lleva en sa exencia ol nO ser un objeto neutro; exige de los hombres la obe- dicncie, la lealad, la decisién o Ia valoracién, No. se puede comprender lo politico como tal, si no se acep- fa seriamente la exigencia implicita o explicita de jaz garlo en términos de bondad 0 malas de jusicia de injusticia, si no se Je aplican unos médulos, en su- ma, de bondad y de justice, Para emitir un juicio ra- zonable se deben conocer los verdaderos médulos. Si | filosofia politica quiere cncuadrar acereadamente si objeto tiene que esforzarse en lograr un conocimiento genuino de estos médulos Ta filosofia politica con- siste en el intento de adquirie conocimientos clertos 50- bre la esencia de lo politico y sobre el buen orden po- litico 0 el osden politico. justo. Tis necesario establecer diferencias entre filosofia po- Ui 9 pensemiento politico en gener Actalnente se identiticen estos tétminos con frecuencia; se ha ido tan lejos en Ie degeadacién del nombre de Ia filosofia que hoy se habla de las filosoffas de vulgares diletan- tes. Bajo la denominacidn de pensaimieeto politico com prendemos ef estudio o la exposicién de ideas politi- cas, y por idea politica comprendemos cualquiet “n0- cid, comentario, imaginacién 0 cualquier cosa. sobre la que se pueda pense”, que se relacione de algan modo con los. principios ‘politicos. De aqui que toda filosofia politica” sea pensamiento politico, pero no todo penstmiento politico sea filosofia politica. El pen- samiento politico, como tal, es indiferente a la distin: ida entre opiniéa y conocimiento; Ia filosofia politi sin embargo, es un esfucrzo consciente, coherente y continuo por sustimuir las opiniones acerca de los prin- Cipos polos por concimienins cers. Bl pensnien ‘© politico puede no ser mis, 0 induso 0. pretender ser mis, que Ia exposicin 0 Ia defensa de wnt convie- El problema de ta filosofia police 15 ia fismemente aceptada o de un mito vivificador; sin embargo, es esencial para In filosofia politica tener como principio motor la impaciente percepciéa de la Giferencia fundamental encre convieeién © creencia conocimiento, Un pensedor politico, no filbsofo, defiende 0 esti interesido principalmente en un deeerminado orden politico; el filésofo politico sSlo esti interesdo y de fiende la verdad. El pensamieato politico que no es fi- losofia politica encuentra su expresién adecuada en leyes y cédigos, en poemes y relatos, en folletos y discur sos piblicos para los demés. La forma apropiada pare al cesurrollo de Ja filosofia. politica es el tratado. El pensamiento politico es tan viejo como Ja raza hums fa; el primer hombre que pronuncié-una pelabra como “padre” 0 una expresién como “ci 0 harks, primer pensedor politico; la filosoffa- politica,’ Bargo, aparece en un momento determinado de Ia his- Por tcorla politica se comprende shoy-el"@itedio com- prensivo de la situacin politica que sirve de base 2 Ia construccién de una politic en sentido amplio, Ese estudio esti basado, en tltimo término, en principios aceptados por toda ia opinién péblica o por uoa buena parte de ells; asume dogmicicamente principios que ‘pudieran ser posiblemente puestos en duda. Obras de Teoria. politica en este sentido podrian ser ia Auto: emancipation de Pinsker 0 el Judenstaat de Hera. La Autoemancipation de Pinsker leva como lema estas pa- Iabras: “Si yo no me preocupo de mi mismo, ;quién Jo hara?, y, si no lo hago ahora, zeudndo lo’ haré?” Pero omite’ esa otras: “Y si yo no existo més que pura mi, équé soy yo?". La silenciosa repulsién de Pinsker hacia el pensamiento que contienen las pale bras omitidas es una premisa crucial del argumenco que desarrolla en su obra. Pinsker no justifica su re- Pulsién, Pare encontrar una justficacién deberiamos volver a los capitulos 3 y 16 del Tractatus Theologico 16 Qe os flesofia polica? polisicus de Spinoza, 0 sea, a la obra de un fil6sofo de la polite. Nos vemos obligados ahora a distinguir Ja filosofia politice de In teologia politice. Por teologia politica comprendemos las ensefianzas politicas que se apoyan en la revelacién divica. Ta flosofie politica se limice a aquello 2 Jo que puede acceder la mente humane por si sola, En lo que respecta a Ja filosofia social, ésta com parce el mismo objeto con Ia filosofa politica, pero Io contempla desde un punto de viste diferente. La filo- sofia politica parte del principio de que la asociacién politica —el pais, Ie naciéa— es [a asocincién supre- mma, por encima de la cual no existe otra, mientras que le ilosofia. social concibe la asociaciéa politica sblo como una parte de un todo mis amplio, que denomi- ra con ef término “sociedad”, Finalmente, vamos a teatae de las selaciones entie la filosofia politice y la ciencia politica, “Ciencia poli- tics” 5 un término ambiguo: designa les investigncio- res sobre lo politico realizades bajo modelos tomados de las ciencias naturales y Jos trabajos sealizados por los miembros de las citedras de ciencia politica, Les primeras, 0 sea, las investigaciones que podtiamos de- hominar cieacia politica “cientfiea”, consideren que ci suyo es el tinico camino posible para lograr un co- nocimiento genuino de lo politico, Del mismo modo aque el gerino conocimient® sobre 12 naturaleza surge cuando se sustituye Ia vana y estéril especulaci6n por al estudio experimental e inductivo, el conocimiento geruino sobre lo plico coments ol dia en que a Filosofia politica deje paso definitivamence al esmudio cientifico de fo politico, Del mismo modo que las cin: cias naturales se bastan a si mismas y, e lo sumo, pro ven iniatencionademente 2 Ia filosoffa nacural con al- ‘gunos materiales para la especulaci6n, la ciencia politica fs autosuficiente y, a lo mis, suministra con la misma falta de intencién algunos materiales especulativos @ [a filosofia politics. Tenienéo en cuenta el contraste EL problema de la filosofte politica ay centte [a solidez de la ciencia politica y Ja lastimosa sunci6n que cartcei ia flosota ola, es mis raronable desechar de una vez les vagas ¢ insustancia- Jes especulaciones de Ia filosofia politica que seguie prestando acatamiento, aunque silo sea. exteriormente, & una tradicion cotalmente descreditada y decrépina Las ciencias, tanto naturales como politicas, son emi- nencemente afiloséticas. Sélo necesican filosofia de una determinada clase: metodologia o Logica. Peso esas dis ciplinas filoséfices no eienen nada en comin, eviden- ene, con la filosofia politica. Ta ciencis politica ientifice” es, de hecho, incompatible con Ja filosofia BL provechoso trabajo realizado por los hombres que se llaman cientificos de Ie poltice es independiente de cualguier aspiracién hacia tna ciencia. politica “cienti- fica”. Consiste en la reunién y el aniliais cuidadoso de datos politicemente relevantes. Para comprender Ja im- tancia de este trabajo tenemos que recordar la de- iniciba provisional de filosofia politica que dimos al principio. La filosofia politica es un intento de com- prender la esencia de lo. politico, Aste, incluso, de que podamos pensir en intentar comptender In csen- cia de lo politic, tenemos que conocer lo politico: ne- cesitamos ‘poseer conccimientos politicos, ‘Todo hom- bre adulto que no sufta ninguna tara mental posce un determinado nivel de conocimientos. politicos. Todos sabemos algo sobre los impuestos, le policia, la ley, las cisceles, Ja guerra, Ix paz 0 el armisticio, ‘Todos sabe- mos que la meta de Ja guerra es Ja victotia, que la gue- za exige el sactficio supremo y otras muchas priva- ciones, que ta hetoicidad merece el aplauso 'y ia obardia merece el reproche, Todos sabemos que com- prac una camiss, a diferencia de emitir un voto, no es por s{ mismo un acto politico. Se supone que et hom re de la calle posee menos conocimientos politicos gue el hombre que se dedica profesionalmente @ pro: veerle de informacién y consejo en lo que respecta a eae 18 20nd es filosofia politica? Jo politico, Se de por supuesto que ese hombre de Ia calle posee un conocimiento politico mis reducido que aquellos otros hombres despiertos que gozsn de una larga y variada experiencia politica, Ea lo més alro de Jn pirimide encontramos al gran politico, que posee conocimientos politicos, comprensiGn politics, discemi- siento politico y habilidad politica en el més alto grax do: ciencia police (potiibe episteme) en el sentido ori- Binal de Ia palabra, Todo conocimiento politico esti rodeado de opinio- nes politices y entremezclado con ellas. Entendemos aquf opinién politica como término contrapuesto a ‘onocimiento politico: errores, suposiciones, ceeeacies, Drejuicios, predicciones, eto. Corespande ala esencia de la vide politica ol estar dirigida por una mezcla de conocimientos politicos y opiniones polities De aqui aque toda vida pole viya compat por un efose 2 mis 0 menos coherente y tenez para sustituir pro- aresivamente fa simple opiniéa por el conocimiento po- Iisico. Tncluso los Gobiernos que peetenden poseer ¢o- nocimientos sobrenaturales utilizan espias EI catlcter del conocimiento politics y las exigencias ‘que comporta se han visto profundamence afectadas por un cambio relativamente reciente en ef modo de ser de Ja sociedad. En épocas pasedas, los hombres inte: ligentes podian adquirir conocimientos politicos —la caapeenda politica que necesitaban— escuckando = Tombres mayors prudantes 0,10 que clo mismo, le yendo # buenos histriadores con tante facilidad como estudiando sa situacién y dedicéndose ellos mismos a Jos asuntos polos. Este modo de adquisie conocimien- tos politicos ya no es suficiente, porque ahora vivimos en “sociedades dindmicas de maxes”, en sociedades que se caracterizan, al mismo tiempo, por una inmenss com- Plejidad por ‘una autcia. tide, El conocimento Polico ¢ hoy mis dite de edquiri y queda andcun. do con mayor celeridad que en otros tiempos, Ea estes circunstancias se hace necesario que un niimero deter- | | f | | EL problema de la filosofia polities » rminado de hombres se dedique exclusivamente a Ja ta rea de recoger y asimilar el conocimiento sobre lo po- licico. Es e esta actividad « la que hoy frecuentemente se le denomina ciencia politica, Sdlo surge cuando se hha comprendido, entre otras cosas, que incluso temas politicos que no tienen gran peso en una situacién de- terminada merecen ser estudiados y que su estudio tie ne que ser levado a cabo con el mayor cuidado posible: tun cidado especifico que esi destinado « contacres- tar las falacias especificas a las que nuestro juicio <0- bre Jo politico ests siempre expuesto, Adin més, estos hhombres de que bablamos dedican buena parte de at cesfuerzo a dar al conocimiento politico la forma de ea- sefianzas que puedan ser transmitides en las aulas. Por otra parte, aunque el politico menos escrupuloso ten Ba que intentar constancemente sustieuir en su propia mente las opiniones por auténticos conocimientos poli ticos con al fin de seguir teniendo éxito, el estudioso de lo politico irk més allé, intentando presentar en bilico. et resultado de sus’ investigaciones sin ninguna comisién ni parcialidad: el estudioso represeatard el. po pel del ciudadano lustre y potritico que esti por en ima de toda lucha. O sea, dicho de oto modo, la biisqueda del conocimiento’ politico por el estudioso esti animada esencialmente por un impulso moral: el amor a la verdad. No obstante, de cualquier modo que puede concebirse la diferencia entre la bisqueds del ‘conocimiento politico por el estudioso y el no estudio 5, y pot muy importantes que esas diferencias puedan sf, Id bsqueda del conocimiento politico que lleva a cabo al estudioso y aquelle que realiza el n0 estudioso se idemtifican en su aspecto fundamental: su centro de referencia es Ja situacibn politica deda, e incluso, en la mayoria de Jos casos, le situacién polltice concreta en ci pais del individuo que reali Ja investigacién. Es ver. dad n efor, que. tm botnico en Ital prea tin especial atencién a fa flora de Israel, mientras que un hotinico en Canadé presta especial atencin a la. flora 7 2Qub es filosofia politica? de Canedé. Pero esta diferencia, que no es més que el resultado de una divisiGn del ttabsjo conveniente e in- Glispenseble, tiene ua significado completamente dife- reate respecto de aquella ocra diferencia, aparentemente Similae, entre las preocupaciones de un clentifico de la politica israeli y otro canadiense. Sdlo cuando el aqui y Shora desaparccen como centro de referencia puede fsurgir el enfoque filoséfico o cientifico de Jo politico “Fodo conocimiento sobre las coses politicas implica suposiciones selativas e la esencia de 10 politico, eupo- siciones que conciemen no silo a una situacién politics ‘onerets, sino también 2 Ja vide politica o a Ia vida hu- ‘mana como tales, No podemos conocer aada sobre una gucrm_ que tiene lugar en un momento aa Sin poseer alguna noci6n, por muy ligers y vage que fea, sobre Ja guerra como tal y el lugar que ocupa en Ja vida humena. No se puede ver « un policia como Jicia sin una suposiciéa previa sobte la ley y ef go- Rett como ales Las soposiones seatias a It ee cia de lo politico, que eatin implicites en todos los co- focimientos sobre lo politico, denen el caréceer de opie ‘jones, Sélo coando estas suposiciones se conviesten en bjeto de un anilisis caberence y critico surge el, en foque filosifico 0 cientifico de lo politico. El aivel cognosctivo del conocimiento politico no se diferencia en aida del vel do conocimieoro que ee un pastor, un marido, un general 0 wn cocinero. RiSTonaacke la preensiones de esos tips humanos 10 dan lugar a una filosoffa pestoral, masital, milicar 0 Calinaria, porque sus fines tltimos son suficiencemente hiros y 00 presentan ambigiiedades. El fin éltimo en fo politico, sin embargo, exige una teflexién coherente, Tavmeta de tin general es Ia victorie, mientras que la de an politico es el bien comén, Saber en qué consiste fa viewria no es problemético; lo es esencialmente, sin embargo, comprender el significado del. bien comin, La ambighedad que rodea a los fines politicos proviene de su catdcter comprensivo, Entonces surge Ia tenta- HI problema de la filosofis politica 21 cién de negar o eludir el caricter compreasivo de lo politico y tratarlo como un compartimiento més. Pero tenemos que resistir esta tentacién si queremos enften- tafnos con nuestra situacién como seres humenos, 0 sea, 8 queremos contemplar In sitacién en su coelidd, filosoffa politica, en el sentido en que hemos in- tendo derbi, se be ven eltano ifaeru. pidamente desde sus origenes hasta un momento rela- fivamente feciente. Hoy In filosofia politic esti en de- cadeacia 0, quis, en edo de. paucaceibn, sls que no ha desapazecido por complero, No se tata s6lo de uun total desacuerdo ‘sobre su objeto, su método y su funcién, sino que incluso la mere ‘posibilidad de su cexistencia. se ha hecho. problemitica, EL Gnico_punea. en_que los_profesores de ciencia politic ain estin de acuerdo es el relativo a le uilided de esrudiat le. histo Hie dE La flosofia politica. Respecto a los filésofos, es suficleate comperat Ia obra de los cuatro filésofos mis importantes en los iltimos evareara aiios —Bergsoo, Whitehead, Hussetl y Heidegger— con la de Hermann Cohen paca comprobar Ia rapider y profuadidad con que Ia filosofia politica he eaido en descrédite. Origi- ariamente, Ja filosofia politica se identificaba. Ginlt ciencia potftica, y-su objeto consietia en el estudio com ppeensivo del comportamiento humano, Hoy la encon- ramos divide en toms ue se mportan como. uesen Tos anillos de un gussno, Ea peimer lugar, se ha aplicdo ln distinc entre flsofle y clencia al ex tudio de las cosas humanas; y, como resultado, se plan. tea sparc ete nn_cieaca.poien aaica fa polltice acientifica, separeciin que en clas achales despoja 2 Ia filosofla politica toda dignidéd y dccoro, Luego, grandes sectores de Ke Bsa, ge ongimsianene erenecian a sofia politice 0 a Ia ciencia politica, se han indepen tado bajo los nombres de econo, sociologie y pio. loge social, BI lamentable esqueleto por el que Ios ho estos cleattticos sociales ya no se preocupan ha que- 2 {Qué es filosofia politica? dado como presa apropiada pare los filbsofos de Ia his- toria y para aquellos que encuentran mayor esparci- miento en profesiones de fe. No exageramos en abso- fuwo al decit que hoy la filosofia politica ya no existe, excepto como objeto de enterremiento, apropiads para Jes investigaciones histéricas, 0 como tema de frégiles declaraciones que no convencen a nadie. Si buscamos las razones de este cambio profuado en- contraremos ests respuests: Ia filosofia politica es acientifica, 0 la filosofia politica es abistrica, 0 5 bas cosas al mismo tiempo. La ciencia y fa historia, e20s dos colosos del mundo moderno, han logrado defi nicivamente destruir Ja mera posbilidad, incluso, de la Filosofia politica Ta exclusién de 1a filosofia politica como doctsina acientifica es caracteristica del positivismo de hoy. BL positivismo noe ya lo que precendia sez cuando ‘Augusto Comte lo funds. Ain conserva el recuerdo de Comte, no obstante, al considerar que la ciencia moder ra es la expresién més elevada del conocimiento, por- que no busca, como la teologia y la metafisca Jo hi- Gieron en otto tiempo, el conocimiento. absoluso del porqué, sino silo el conocimiento relativo del cémo. ero después de ser remodelado por el utilitarismo, el evolucionismo y el neokantismo, el positivismo ha abandonado enteramente Ia esperanza de Comte de que ‘una ciencia social al estilo de las modernss ciencias sa- turales pudiera superar la ararqula intcloccuel de Ja sociedad moderna, Hacia la sitima década del siglo x1x, le ciencia social positivism alcenzé su desarrollo final al darce cuensa de que existe una seperacidn radical Ghote Is nthes Jos vanes, y slo fos lis sobre Jos hechos entran dentro del campo de la ciencia, Las iencias sociales “cienificas” no pueden emitis juicios de valor y tienen que huit de ellos redicalmente, Ea ‘cuanto al significado de Ja palabra “valor” en afirma- ciones como las precedentes, dificilmente podriamos Se ae EL problema de ta filesofia politica 23 decit més que esos “valores” significan, al mismo tiem: po, objetos preferidos y_principios de. peeferenca, Actualmeate, para explicar el significado de la filo- sofia politica ‘es indispensable un examen previo de Ios prinelpios del postevismo cieniicovocial Vamos a considera especialmente las consecuencias practicas ane eva cnsgy ee posi, La cence scl po Stivista es avaloraiva y dricamente eats: es impur cial ante el conflicto entre el bien y el mal, oxigen que sea Ia forms en que el bien y el mal puedan set interprerados, Esto significa que el campo comiin 4 to- toss ciefias sete een en que dearallen todas sus investigaciones y discusiones, sélo puede ser alcanzado @ través de un proceso de “bers de Jos juicios morales 0 de ua proceso de abstracciéa absoli~ ta: la ceguera moral cs condicidn indispensable para el anilisis cientifco. En el mismo grado'en que ada. a0 seannos insensibles a les diferencias morales, os vete. mos forzados a utilizar juicios de valor. El hébito de contemplar los fendmends humanos 0 sociales, sep miendo nuestros jucios de valor, tiene una inflvenc coirosiva pare muesto sistema de referencias, Coo mis setios seamos como cientificos sociales, mis radi- calmente desurollaemos ea nosotros mismos in estado de indiferencia hacia logtos concretos, de falta de me- tas y de impasibilidad, un estado que podrla denomi: russe de nihilismo. Bl clentfico socal ao est inmun zado contra las preferencias, su activided 5 una lucha consante ence’ ls que sete como ser humo 3 como ciudadano, que smens2an con sobreponerse as imparcinided cintifica, Pata. conttresat todas exes influencias peligros el cienifico socal deriva, so der de si deticacién a un solo valor: Ia verdad. Sin cenbacp, sign us pelpiog a verano es un ve lot que haya que legit neesiiamente. Se puede, igual ment, elope Is verdad o tehueaca, Hl einicn, per ser cientifico, tiene que haberla elegido efectivamente Pero ni los cientificos ai fa ciencia son merumente ne. 4 Qi es filosofta politica? cesitios. La ciencia social no puede pronunciarse sobre si ella misma es buena. Esti obligade 2 ensefiar que Ja sociedad puede con igual derecho y con les mismas 1a- zones favorecer el desarrollo de las ciencias sociales 0 suptimizlas como perturbedores, subversivas, conrosivas 6 nihilsticas. No obstante, por extrafo que, pasezca, s0- lemos encontrar cientificos sociales muy deseosos de vender” ciencia social, de probar que la ciencia social es necesaria, Su argumento es ésce: independientemente de cuiles pueden sex avestres preferencias, nosotros de- seamos el logro de nuestros fines; pera lograrlos ne- cesitamos conocer cuéles son los medios que nos con- ducen a ellos; y el conocimiento adecuado de los me- dios que conducen « cualquier fin social es funcidn de las clencis sociales y slo de as ciencis soci, Je jut que las ciencias sociales sean necesarias pata cu Gqier tciedad 0 pura calqoier movimiento social, as Cencias sociales son, pues, necestrias por naturaleza; repfesentan ua valor desde todos los puncos de ‘Sin embargo, una vez que hemos aceptado este plan- teamiento, nos vemos profundamente inclinados « pre- uataraos si no habri nas poces cosas mis que repre- seatea valores desde todos fos puntos de vista y para todos los seres humanos pensinces. Para evitar estas dificutedes el cientfico social desdedasd toda conside- racién sobre buenas selaciones 0 promocién personal y se sefogiaré en su virtwos expresién de que A no tabe, sino que solamente cree, que buscar le verdad fs bueno; otro cualquiera puede creet con igual dere- cho que buscar la verdad e§ malo. Pero, zqué es fo que quiere decir con esto? Bien distingue’ entre objetivos nobles o innobles, 0 bien rechaza esta distincién. Si distingue entre objetivos nobles ¢ innobles admiticd aque existen varios objetivos 0 ideales nobles, y que tin ideal no es compatible con los demés: si se elige Ia verdad como ides! propio, neceseriamente se rechazan Jos demés ideales. Ast planteado, no puede existir ta necesidad para los hombres nobles de elegit ineludi- BI problema de la filovofta polities 23 blemente la verdad con preferencie sobre otsos ideales. Pero cuando el cientifico social habla de idecles y dis- tingue entre objetivos nobles ¢ innobles 0 entre sided ideal y egoismo mezquino esti emitiendo j Gios de valor que de acuerdo con sus principios bi- sicos son, como tales, innecesarios. Tiene que decir, en- tonces, que es tan legitimo hacer de Ja busqueda de Ia seguridad, del dinero 0 de In deferencia la meta vital tinice como buscar Ia verdad como fin principal. De este modo queda expuesto a la sospecha de que su ac- tividad como cientifico no sieva ottos fines que el in- ezemento de su seguridad, su siqueza 0 su prestigio, y de que su competencia no sea més que una habilidad aque esté dispuesto a vender al mejor postor. Los civ dedanos honestos comenzarin a preguntarse si se puede confiar en un hombre asi o si este hombre puede ser Teal, especialmente después de aber mantenido que ce tan defendible clegir la lealtad como valor propio como rechezarla, En una palabra, se habré enredado en el ance que condujo a Teasimaco «su caida, abstido por Sdcrates, en el primer libro de La Repiblice, de Plasde, No es necestrio aclarar que, aunque nuestro cienti= fico social pueda encontrarse en un mar de confusiones, cesta muy lejos de ser desleal o de comerer una falta de incegridad. Su afirmacin de que Ja entereza y la bis queda de la verdad son valores que el individuo puede con el mismo derecho aceptar o rechazer es un simple movimiento de sus labios que no encventra cotrespon- deneia alguna en sx pensamiento, Nunca he encootre- do un cientifico social que, aparte de estar dedicado a la verdad y la integridad, no fuese un ferviente admi- redor de In democracia. Crando afirma que la demo- craia no es un valor que necesramente tenga que fio ho quiewe decir que a se sient aualdo por el valor opuesto que rechaza 0 que su pensemiento exté debariéadose entre alternativas igualmente atsayentes 26 2Qxd es filosofia politica? por sf misinas, Su “ética avalorativa” esti lejos de re presentar el nihilismo o ser un camino hacia el nibil- smo; no es més que una excusa para no tener que jpensic: al afirmar que Ja democrecis y la verdad son falores, lo que quiere decir es que no es nevesario pre | ocuparse de las razones por las cusles estas cosas S00 | buenas y que él pueda bajar Ja cabeza, como cualquier | oto individuo, ante los valozes eceptados y respetados por su sociedad. Ta ciencia_ soci positivista anima.no fanto el nihilismo’ como el conformisma y Ja rutina "No €s necesario qiie eniremos ahora a disci tos puntos débiles de Ia teorla positiviste aplicade a las Giencias sociales. Seré suficiente aludir 2 algunas con- Sideraciones que hablan por si mismas contra esta €& ucla 1) Es imposible el eseudio de Jos fendmenos socia- les, sobre todo de los fenémenos sociales mis impor tantes, sin que este estudio lleve consigo juicios de va- for. Un hombre que no encuentra ninguna re2éa_ paca despreciar 2 aquellos cuyo horizonte vital se limitn al ‘consumo de alimentos y a una buena digestién puede ser Un econometrista tolerable, pero munca podré hacer aportacién vida algona sobre el caricter de una so- edad humana, Un hombre que cechace’ fa distinci6n fentre grandes poltticos, mediocridades y vulgares dile- tantes puede ser un buen biblidgrafo, pero no. tends nada que decir sobre politica 0 historia politica. Un hombre incapaz de distinguie entre un pensemiento re- ligioso profindo y une supersticién en trance de des- parecer puede set un grea esaditico, pero no podet cit neda signficativa sobre sociologia de la religion. En general, es imposible comprender un pensimiento, tuna eccién o una obm sin darles un valor. Si_somos spaces de atribuiles frecuencia, eso quiere decir que no hemos, todavia compreadétlos adecvadamente. Los julcios valor que encue ino principal para ‘cerrado el ‘entrar en [a ciencia politica, Ia sociologia 0 fa econo: Bl probleme de la filosofta politica 7 mia, cotran en estas disciplinas por Jn puerte falsa; se jntroducen a través de est materia aneja a la actual Giencia politica que se llama psicopatologia. El cientifi- fo social se ve compelido 2 hablar de individuos des auilibrados, neuréticos 0 inadaptados. Estos jicios de valor, sin embargo, se diferencian de los que los gran des historiadores utilizan, no por su_mayor claridad 0 fexactiaud, sino precisemente por su inexpresividad: un peratio insensaeo puede sentirse tan adaptado, 0 i cluso mejor, que vn hombre honeso o un buen ciu- Gedano, Finalmente, 0 debernos pasts desapercibidos Ser ios uclon de aoe lovable que se oelan 4 fos ojos poco atentos pero que estin muy presentes en concepts que apazecen como poramente descriptivos Por ejemplo: cuando los cientificos sociales distinguen entre hibitos o tipos humanos democraticos y autorita- ios, 1o que Tkman “autoritrio” estoy seguro de que no €s otra cost que una caricacura de todo lo que ellos, como buenos demécratas, rechazan, O cuando hablan de los tres principios de legitimidad (racional, adi- ional y carismético), su simple expresin “rutinizacién del carisma” descubre un pensamiento protestaate 0 liberal que ningin judio conservador © aingiia catblico podria aceptar: a la luz del concepto de “rutinizaciéa fel carla gnc de Hales, senda dees profecias biblicas, por una perte, y la génesis de Ja iglesia catblica, sacada de las ensefanzas del Nuevo TTestamento, aparecen necesriamente como casos de tutinizacién del carisma”. Si se me objetase que los juicios de valor soa, en efecto, inevitables en Iss cien- ins sociales, pezo tienen solamente un catécter con dicional, convescaria de este modo: sno son esenciales fesms condiciones en lo que respecta a fos ferémenos sociales?, z00 tiene el cientifico social que asumir ne- cesariamente que una vida social sane en este mundo ¢s algo bueno, del mismo modo que la medicine asume necesiriamente que Ja salud y Ja longevidad sina. son cosas buenas? ZNo estin todas las afirmaciones ficticas 28 Quid es Filosofia politica? basadas en condiciones 0 presunciones, aunque nunca se planteen como problema mientras estemos conside- rando los hechos como hechos (por ejemplo: que existe fl “hecho”, 0 que todo lo que ocurre tiene une causa)? La imposbilided de construir una ciencia politica avalorative puede ser explicada en téeminos muy sim- ples. Is ciencia politica peesupone le distinciSn entre Supuesios politicos y supuestos que no lo son; ptesu- pone, por tanto, alguna clase de respuesta a la pregua- ta gqué es Jo politico? Para llegar a ser verdaderamen- | ce cientifica, la ciencia politica tendcé que plantearse exe problema y resolverlo explicit y adecuadamente Pero es imposible definir qué es lo politico, como aque lig que concierne a la polis, el “pats” 0 el “estado”, sin contestar previamente al problema de qué es lo que | constitaye una socieded de esta clase. Una sociedad, por otra parte, no puede ser definide sin aludir a sus | fines. El intento mis conocido de definir “el estado” sin hacer referencia a sus fines se admite que conduce 1 una definicin derivada diteceamente del tipo del “es tudo moderno” y gue por completo sélo ¢s aplicable este tipo de estado; se tratba de un inrento de definir cl estado modetno sia haber definido antes el estado, ‘Aceptando la definicién del estedo, 0 mejor de Ix so- ‘ieded civil, en selacién con sus fines, sin embargo, ad- rmitimos un médulo a cuya luz tendremos que juzgar las acciones y las actividades polticas. Los fines de le sociedad civil juegan necesitiamente como médulo para jussar las sociedades civiles 2) Ta exelusi6a de los fa presincida de que it 1a inca de resolver los conflicos entre valores distin fo entre sistemas de valores diferentes. Pero esta pr stincién, aunque generalmente se Ta considere como un hecho, munca ha sido sometida a pruebe. Sa compro- bacido requerisfa un esfuerzo semejente al que condajo ala concepcién y elaboracién de la Critica de la razéu jira; tequeritia una crftica comprensiva de la razéa Hl problema de Ia filosofts politica 29 valoradore, Lo gut nos encontramos en Ja realidad son débiles observaciones que pretenden probar que este © aguel conflicto concreto de valores es insoluble, Es ppradente aceprar que hay conflicros de valores que la fazba humane, de hecho, no puede resolver. Pero si fnosouos no pudiéramos ‘decidir cuil de dos monte as cuyos picos estuviesen cubiertos por nubes era la tis la, (40 podtiamos tapoco decide que ua soo ‘aia es mis alta que un montén de arena? Si nosotros tno podemos decidir en una guerra entre dos paises ve. cinos que se han estado peleando durante siglos cuél de Jos dos tiene Ja raxin, zn podrfamos tampoco decidir que 1a accién de Jezabel conta Naboth fue injustifi- Gable? El més deseécado de los representances de 7 cia social. positivsta, Max Weber, hat defendido la in- solubilidad de todos los conllictos de valores porque su slmaansiaba un mundo en que Ia decépeisa (es. hijé award del pecsdo violento acompasado de una fe todavia més violenta), en lugar de ia felicidad y Ie se- renidad, fuera Ia nota distindva de Ia dignidad humane a Grééacia de que los, juicios de valor no estia sje: ‘os et tltimo andlisis a'conteol racional fomenca a ten- ‘enciaa emitit aseveraciones iixesponsibles respecto a id'y el ertor o 2 lo bueno y alo malo. Se evaden jones importantes de problemas serios por el mé- todo simple de pasarlos por alto como conflictos de valores, Lleva, incluso, 2 crear la impresién de que todos los conflicts humanos importantes son conflic- tos de valor, cuando en realidad Ia mayor parte de eos conflictos sirgen precisamente de las posiciones comu- res de los hombres respecto de fos valores. 3) La creencia de gue el_conocimiento,cientifico (cnteadiendo~por-eal € copocimient a que aspira la ciencia moderna) es la forma supreme del_conocimicn- 0 Inumano lleva cofsigo el desprécio de redo el cono- Cliniento peecientifico. Si se acepea In oposicién entre un Goodiniiento cientifico del mando y un conocimien- to precientifico, es ficil darse cuenta de que el positi- 3 30 cub es filosofla politica? | er Seder esalatece | le duda universal de Descartes respecro al conocimien- | 5 Gaatonlen y au reical rupee eon. Bl pote | vino, en ect, dent te to, cneinso ecientifico, relegadolo al nivel de simple folklore Bea aberractn es la base de toda una serie de inves: | tigaciones intiles y de complicadas necedades. Conoci- — Imlentos gue un nfo de die aos medianament i. ( ligente ya, posce se considers que nccrsitan una prue rosie ce qe, por oe por lo 9 he | esaria, sino que ni siquiera ¢s posible. Tuscraremos to con cl ejemplo més simple: todos los esudios de Giencia social presuponen que aquellos que los realizan fon apes de fen Tos ees. manos de | emis seres vivienses; exte conocimiento, sin embargo, tno lo adguitieron en las aulas, ni ba sido convertido | én conocimniento cientifico por las ciencias socials, sino {que mantiene sa caricter oxiginario sin cambio algano, 81 ese conocimiento precientfico no fuera tal cono- Cimiento, tampoco tendelan este caricter los estudios cientficos que se apoyan ea dl, La preocupacién por buscar una prueba Clentfiea para hechos que todo cl | mundo conoce suficientemente sin necesidad de cal rucba conduce al desprecio de pensamientos o refle- | Foner que denen gue esar prtenes en Tn base de todo estudio cientifico que quiere significar una apor- taci6n sera, Frecuentemente se suele presentar cl extu- dio cientifico de lo politico como an proceso de ascen~ sign desde la compfobacién empirica de los “hechos" | poliicos, de lo que ha sucedido en el pasndo, a la for- | fnulacign de “leyes" cuyo conocimiento permita la | pprediccidn del futaro, Se sefala esa meta como algo) fxiomitico sin tratar de excarecer previamente si el | objeto que la ciencia politica persigue admite 0 90 una comprensién adecuada en términos de “leyes", 0 si los cconceptos universes, a través de los cuales ha de ser comptendido lo politico como tal, no exigen ua plan- Ht problema de ta filosofia politica 3 teamiento completamente diferente, La aproximaciéa ientifica al hecho politic, a las relaciones y petiodi- idades entre Jos actos politicos o a las leyes que tigen el comportamienco politico exige In contemplaciéa sis jada del fendmeno que estamos estudiando. Pero, para ‘que este aislamiento no nos conduzca a resultados Gon- fuses o indeiles tenemos que coatemplar los fenémenos ‘que estudiamos dentro del conjunco al que pertenecen; ¥ debemos explicar ese conjunto, o sea, el orden por livico 0 politico-social como un redo. NO se puede Tle sat, por ejemplo, 2 un conocimiento sobre “politica de repos’ gue feiene ser lamaco cient sin sete jar en qué tipo de orden politico, st es que hey alguno, puede darse es “politica de grupos’ 0 qué clase de sistema politico presupone especificamente la. “politica de grupos” que estamos estudiando, Ademis, n0 se puede determinar el carécter de un tipo especifico de emoctecia, por ejemplo, o de la democracia en gene- ral, sin poseer un concepto claro de las distintas alter nativas que existen al Jado de la democracia, Los tra tadistas cientéficos de lo politico se sienten inclinados sree ete probleme In disinign ene demo cia y aurocratismo, radicalian un determinado orden politico aferrindose a un esquema en que no cabe nin ‘guna o1a posibilidad aparce de ese sistema y su com tatio, El plenteamiento cieatifico conduce al descono- rmiento de los problemas fondeméntiles y, con ello, a 1 aceptacién irteflexiva de las soluciones recibidas. En F@laciéa con estos problemes fundamentals, la exact sud cientifica de nuesttos amigos se convierte en una exttaiia inexactitud, Refiriéndonos oua vez al ejemplo mis simple, y al mismo tiempo el més importante, la ciencia politica exige una explicacién sobre qué es Io aque distingue 10 polition de 1o que 10 lo es; exige que se plantee y se dé una contestacion a Ja pregunta zqué es Jo politico? Esta pregunta no puede set eratada cien- tificamente; requiere un planteamiento dialéctico, Y un planteamiento dialéctico tiene que comenzat necesatia~ * ' 32 Qu es filosofia polities? | mente en el conocimiento precientfico, dndole toda | {a imporcancia que merece. Se coasidera que el conoci imiento precientfico, 0 sea, el coaocimiento bassdo en 1 "sentido comin", foe ‘superdo, por Copinis ¥ todo el progreso posterior de las ciencias nararales Peso el hecho de que el conocimiento que podriamos llamar telescOpico-microspico sea muy Util en clertos | ‘campos no attoriza para negar que haya, materias que Slo pueden ser contempladas en su verdadera nacura- | Teza fi se las mira a simple vista 0, para ser més exc: | tos, si se las observa bajo la perspecciva del simple cite Uadano, como distinta de Ia perspectiva del escratador : | cientifico. HI que no esté de acuerdo con esto reperiri | te experiencia de Gulliver con el ama de Brobdingnag | y se veré mezclado en Ja misma clase de investigaciones | ue tanto fe asombrzon en Lapua. | positivism. se_convierte necesiriamente, en hhistoricisnib, Como consecuencia de su escevitad al modelo tomedo de las ciencias naturales, les ciencias | fociales pueden corter el peligeo de tomar errOucamen: te simples peculiaridades, por ejemplo, de la actualidad feu Bymados Unidos 0 de Ia civilizacién occidental mo- > dma, para daries un poco mis de amplicod, como si) fucsen earacteres esencales de la sociedad humana, Para | salvar este peligro, las ciencias sociales se yen oblige: das a emptender uo estudio comprensivo de todas las cilturas, tanto en su presente como en su pasado. Pero) fen exe esfuerzo pierden de vista necesariamente el sig-) hifieado profundo de esas cultures, porque tratun de faterpeetarlas mediante an esqiema conceptual que tie-) ne #0 origen en Ia sociedad occidental moderna, que 3 un feflejo de esta sociedad concreta y que #€ ‘dap, Solamente a este tipo de sociedad, Pare sulvar ests di ‘caltad las ciencias sociales tienen que intentar compren- ler aquellas culturas bajo los mismos pardmetros que| ‘dlls ee comprenden 0 se comprendieron: este entendi- Siento exige basicamente un entendimiento historico. Fl encendimiento histrico se convierte, de este modo, Bt problema de la fitosofa politica 3 en Ia base para una verdadera ciencia de la socie Stat gt ete cls reas ae oa cxsipo de poposcions venders sobce les fexdne sos socitles Tas proposiciones son respuestas @ proble- seis repeat ser "aides viene determirado por las reglas o los principios de etre aera cme interés de cada uno y, por tanto, de st propio sistema de valores, de sus principios subjetivos. De aqui que sean los intereses de cada uno, y 20 la lgica, el origen de los conceptos fundamentales. No es posble, pues, separar los elementos subjetivos y objetivos en las cien- cias sociales: Jas respuestas objetivas vienen condicio- nadas por las preguntas subjecivadas. Si ao aos afersa- mos al olvidedo platonismo que anima la nocién de Jos valores etetnos, tenemos que admitir que los va- lores incorporados en ua determinado sistema de cien-

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