Está en la página 1de 18
Capitulo 8 Actividad sismica en el occidente del continente americano y en particular en el noroccidente de Suramérica En el capitulo 2 se han presentado informaciones sobre la ocurreacia de sismos y en el 4 se han analizado las zonas de convergencia y expansién como regiones en las cuales Ja actividad sismica es mayor que en otras zonas del planeta. Del material presentedo se deduce que la franja alo largo del Pacifico de todo el continente americano muestra gran actividad sismica, asf como la zona del Caribe. La franja més occidental de América del Norte esté influenciada por movimientos ho- rizontales entre Ia placa del Pacifico y la de Norteamérica; en las inmediaciones de los limites de Estados Unidos y Canada, bay componentes de convergencia. En el occidente de América Central la convergencia ocurre entre la placa Cocos y la Centroamericana, la cual en Ia parte oriental es empujad por la placa Catibe, En el occidente de Suramerica domina cl ambiente de convergencia con ia placa Nazca, ‘No existe un estudio general integrado de la sismotecténica del continente americano. Lo que hay tiene diferente calidad y se basa en estudios con alcances y profundidades ‘muy distintos al tiempo que emplea localizaciones sismicas con una confiabilidad muy variada, Inclusive dentro de una misma nacién los estudios geoldgicas y sismotecténicos varian desde buenos a meramente descriptivos y en ocasiones especulativos sin controles, e campo. Un estudio coherente que busque dar informaciones con cierta similitad en re- ferencia a fallas geolégicas activas, aceleraciones maximas sobre el terreno, acompafiado por una actuslizacién y decantacién del catélogo sismico continental debe convertirse fn un objetivo importante para que un organismo regional enfrente esta tarea sin duda benéfica. Este capitulo tiene por objeto exponer algunos rasgos de orden general, correspondientes ala sismotecténica del cinturdn circumpacifico a Io largo del continente emericano y algo similar para la regidn Caribe. El capitulo hace énfasis en la regién caribefia y centroameri- cana y fundamentslmente en la esquina noroccidental de América del Sur, correspondiien- teal territorio colombiano, donde interactian las placas Nazca, Suramérica y Caribe. Los estudios desarrollados hasta la fecha no permiten definir apropiadamente los limites de Ia placa Caribe en el noroccidente de América del Sur. Ea la actualidad hay hipstesis, variadas al respecto, desde aquellas que los sitian por la costa del mar Caribe hasta otras, ue postulan limites a lo largo del flanco oriental de la cozdillera Oriental de Colombia, ferminando en el golfo de Guayaquil; otras hipétesis postulan un limite difuso en el terti= ‘orio colombiane. Teremotos nfraesiuetare Ea la regi6n caribetia, como en muchas otras partes del mundo, los mayores sismos ocu- ren a lo largo de los limites de placa. Por esta razin, parece pertinente mostrar algunas particularidades sismotecténicas que estimulan la hipétesis de una placa Caribe que pe- hetra al territorio colombiano via la falla Bocon6, la cual se extiende por la cordillera andina de Venezuela, Aspectos generales de los limites de placas continentales Es conveniente mostrar al lector un panorama muy general y resumido sobre los des- plazamientos de placas en el continente americano incluyendo la region Caribe para fi- hhalmente presentar una integracién sobre los niveles de aceleracién consistentes en el contexto continental. En la regién actian las placas Norteamériea, Suramérica, Nazca, Pacifico, Cocos y Caribe. Figura 8.1: Emplacamlento tctinico de la placa Caribe dominado por la presencia dela placas Nese, ncldente, Suramrice a orient, 9 Caribe, al nore. Lat flchas indican la cveccion dominant dels des- plasomienios Ena figura 8.1 se observa la situacion general de desplazamientos de placa que se descri- ben. El objeto del aumeral se concentra en que el lector pueda ver de manera simulténea cl contexto continental, para el caso localizado a Jo largo de la franja costera dei Pacifico y los bordes de la placa Caribe, En lo que se refiere a América del Norte, el tema cubre principalmente desde California hacia el sur, Placas tecténicas en la regién de Norteamérica Desde el punto de vista sismotecténico, Norteamérica esti dominada por un ambiente de ‘deformacién horizontal en direccién siniestra alo largo de Ia franja costera del Pacifico, El ambiente general de desplazamiento se divide en sectores de compresidn y desplaza- rmiento horizontal, En la regidn este de los Estados Unidos hay otro ambiente importante de actividad sismica que # comienzos del siglo XIX produjo un gran sismo en la region de Nueva Madrid (véase la figura 8.2) Capitulo, Acrvidad ssmica en ef oecldente del contenente americana Figura 8.2: Emplatamlantotctnco general de América del Norte con ronas de ssmicdad inerpacaeInra- placa La tectnea es dominads por desplocamianta entre el continents la placa del Pacifico El ambiente sismotecténico de Norteamérica se considera en este libro conformado por toda la franja de esfuerzos y deformaciones entre la gran fractura de Swan y su prolonga- cién en el continente centroamericano mediante la falla de Motagua en Guatemala. Dos ‘grandes placas dominan la sismotecténica continental: en primer lugar la placa Nortes- fbitica, al ovcidente, y en segundo lugar la placa Pacifica, al occidente. Hay doc placas menores que se extienden desde la parte norte de California hasta la Columbia Britinica en Canada: son las placas Gorda y Juan de Fuca, las cuales limitan al occidente con la zona de subduccién de Cascadia y al oriente con la franja de expansién que las separa de Ja placa del Pacifico. [La muy larga franja que concentra el movimiento relativo entre las placas Norteamérica yy Pacifica, asocia a ambos lados sistemas de fallas satélites activas que se integran al ‘sistema principal de liberacién de energia. También aparecen los sistemas montaiiosos y ‘algunos voleanes entre los cuales se debe mencionar el Santa Helena, que hizo erupcién cen marzo de 1980 con graves dafios en una amplis érea. Si se mira hacia el sur, a partir de la desaparicién de la subduccién de Cascadia se inicia luna larga y amplia franja de deformacidn horizontal dominada por Ia falla San Andrés, Los sectores central y norte de la franja de deformacién son dominados por el desplazamicato relativo entre las dos placas principales. Los movimientos horizontales generales despia- zan la placa Pacifica hacia el noroccidente y percialmente hacia el sur el conjunto de la Norteamérica, En el sector sur, correspondiente principalmente al contexto mexicano, los movimientos de subduccién producen desplazamientos con direccién aproximada N45°E. ‘La direceién de los desplazamientos es s6lo un indicativo del fenémeno regional. Los movimientos entre las placas del Pacifico y Norteamérica pueden llegar a valores de desplazamiento relativo que varian entre més de 100 milimetros por afio (subducciéa) en el sector sur, hasta unos $5 milimetros por aflo ((ranscurrencia) en los sectores central y norte en los cuales el limite de placas se desarrolla en terrtorio continental, mientras que cen el resto éste ocurre en la regién maritima relativamente cercana a la costa. Terremotos¢ infacsractare En el sector sur de la franja de actividad sismotecténica de Norteamérica colindante con los territorios guatemalteco y mexicano hay movimientos de convergencia que han ori- ‘ginado sismos de gran magnitu, por ejemplo el de noviembre de 1985. La zona de con- ‘ergencia se extiende desde la parte sur de la franja bajo consideracién hasta una latitud superior @ 20°N. En algunas partes de esta zona la sismicidad es muy elevada, mientras {que en otras se presentan brechas sismicas, como las de Tehuantepec y Michoacén, en las cuales tiende a reducirse de manera significativa la actividad sismica. En la zona han ‘currido decenas de sismos con magnitudes superiores a 7, de los cuales se tienen infor- ‘maciones historias que se extienden hasta los inicios del siglo XIX. En términos relativos @ los sectores central y norte de la franja de actividad sismica de la costa del Pacifico de Norteamérica, la poblaciéa potencialmente afectable en el sector sur todavia no es muy elevada. Sin embargo, aparece la particularidad de los sismos de ‘gran magnitud que ocurren en latitudes similares a las de Ciudad de México, los cuales ‘generan riesgo sismico elevado sobre las edificaciones construidas en la zona del antiguo lago de esta populosa ciudad. Ms al norte de una latitud aproximadamente igual a 20° aparece el sector central de la franja de actividad sismica del Pacifico norteamericano, el cual conforma un ambiente de transcurrencia (desplazamiento horizontal dominante), aunque hay zonas con fuertes componentes de desplazamiento vertical. Este ambiente se desarrolla por la Baja Califor- nia y penetra al territorio continental conformando un muy largo sistema de fallas de las Cuaies la mas conocida es 1a de San Andrés; el sistema se prolouyes havia el norte de San Francisco. En este ambiente han ocurrido una gran cantidad de sismos, de los cusles el de 1906, con epicentro en las cercanias de San Francisco y magnitud aproximadamente igual 8, 6s el mayor del que se tenga registro 0 informacién histérica. Estudios neotectonicos ‘moestran indicios contundentes de ia ocurrencia de otros sismos similares. El sistema continental de falas que conforma el sector intermedio de la franja de actividad sismica del Pacifico norteamericano tiene influencia sobre verdaderas megalépolis como ‘Los Angeles y San Francisco, eas en las cuales hay desarrollos culturales, industriales ¥ comerciales que se consideran entre los mis avanzados de la actualidad. Un terremoto de elevada magnitud podria sacudir de manera intensa estas zonas de elevado nivel de ‘vida que alberga a varios millones de personas. En este punto conviene anotar que aunque se presente un sismo de grandes proporciones, el dafio esperado, aunque desastroso, no tendria las caracteristicas de devastacién que se observa en algunas zonas urbanas lati~ noamericanas afectadas por sismos recientes, por ejemplo en El Salvador a comienz0s det ‘aho 2001, Esto es debido al tipo de construccién dominante en viviendas unifamiliares y al empleo masivo de recomendaciones de sismorresistencia en la construccién. El ambiente de transcurrencia sigue hacia el norte hasta encontrar la placa Juan de Fuca, remanente de Ia placa Farallén que hace unos 40 Ma conformaba pricticamente el am- biente de convergencia de Ia totalidad del continente, A partir de la placa Jusn de Fuca ‘aparecen componentes de subduccién. Al norte de esta placa vuelve a dominar el ambien te de transcurrencia, sin que esto signifique la ausencia de componentes de movimiento vertical debido @ la convergencia de placas. El sector norte de la franja de actividad sis- ‘mica tiene influencia sobre importantes ciudades de Estados Unidos y Canada tales como Capital 8 Actividad sclen en foecdente del contenenteamercand Seattle y Vancouver, respectivamente. EI sismo que sacudié a estas ciudades en marzo del so 2001 es una manifestacién de ta situacién tectonica descrita Limites de la placa Caribe ‘Les limites de la placa Caribe han sido definidos a partir de la ocurrencia de sismos y la solucion de mecanismos focales, asi como de los resultados de batimetia y controles mediante téenicas de GPS, Hay procedimientos complementarios. La placa Caribe en conjunto tiene desplazamiento al oriente con componente de rotacién en sentido com- ‘rahoraro, Un resumen general de los limites que se describen enseguida se aprecia en la figura 48.3 en Ia cual se indican las tendencias a la ‘ranscurrencia y la subduccién. Los limites del costado norte corresponden a la zona de transcurrencia que se desarrolla pasan- do por las vecindades de Cuba y la His paniola. La zona occidental corresponde a movimientos de subduccién, También hay aceptable definicin del limite en el costa do sur que se desarrolla en transcurrencia, Eno costade quede bien definido en cl t= rritorio venezolano pero no resulta tan evi- dente en la parte del teritorio colombiano Figura 8.3: Esquema simpicado deo lines de ta tl norey al ur ubdhclin a accidental inte Enel errtoriocolombiana a limite ex dominade por ‘components ce compresionydesplazamionto lateral Serecho 2) Costado occidental 4 temztorio centroamericano hace parte del costado occidental de la placa Caribe y en lcontexto que se describe en este capitulo cubre desde el costado occidental del bloque de Panam, en cl sur, hasta la falla de Motagua, al norte. Este territorio es sometido a un, proceso compresivo ai ser afectado por el agresivo desplazamiento de la placa Cocos (también llamada del Coco en Ia bibliografia) al occidente y la del Caribe con movimien- ‘to mis lento, al oriente. En la referencia (8.1], Gndel y Protti presentan una deseripeidn sismotecténica del terrtorio centroamericano, El ambiente sismotecténico de América Central esté dominado ampliamente por la sub- dduccién de la placa Cocos bajo la Caribe, con direccién aproximada N35°E y velocidad enel orden de 150 mnvaflo. La actividad tecténica genera una linea de volcanes sensible- mente paralela a la subduccién que se extiende desde el lrazi, al sur, hasta el Tacand, al norte. Varias zonas de cizalla atraviesan el territorio centroamericano, Como en el caso del continente norteamericano antes presentado, en la placa centroanae- ‘cana aparecen fallas geol6gicas activas que producen camponentes locales del ries go sismico. Esto ha obligado a cada uno de los paises a desarrollar sus propias normativas centro de las cuales se proponen mapas con valores de aceleracién horizontal méxiena 213 Terremotseinfracsiructra Figura 84: Aoeleracién hozontl maxima probable integreda en la mayor parts del teritorio de América Conral probable sobre el terreno. Sin embargo, serfa presumible que por conformar un territorio on érea de relativamente menor extension y ubicado en una zona dominada por la sub- Gucciéa hubjera una normativa transnacional que lograra una cierta unidad de eriterio, Por ahora no es asi. En consecuencia, los valores de aceleracién no necesariamente son iguales en el limite entre dos naciones. Para mejorar esa situacién se han hecho estudios ‘que tratan de observar el riesgo bajo patrones comunes. En la figura 8.4 se aprecia una zonificacién que muestra la aceleracién maxima probable para un periodo de retorno cercane a quinientos afios. Esta figura es una adaptacién de 1a informacién presentada en la referencia (8.9) En el territorio centroamericano la mayor actividad sismica se genera sobre la costa del Pacifico. Los sismos de Managua y Guatemala ocurridos en 1972 y 1976 son dos de los ‘mis destructores eventos que han afectado a esta regidn en la cual Ia ocurrencia de terre ‘motos con magnitudes entre moderadas y grandes es mas o menos frecuente, Ademds de la actividad sismica, elevada en comparacién con otras regiones del mundo, el territorio ccentoamericano integra la conocida presencia de montafas y voleanes que ¢s caracteris- tica alo largo del cinturén circumpacifico. La actividad sismica histérica del territorio centroamericano se inieia en 1516, ailo en que una expediciéa conquistadora en Panama sintié un fuerte sacudén (véase a Grases fen la referencia [2.2)), En 1859 ocurre un gran sismo con epicentro probable en la costa Salvadoretia. Hay graves datios, El 7 de septiemire de 1882 Is costa atléntica de Panama (fegidn de Coldn) es fuertemente sacudida por un sismo que da origen a un maremoto aque afects el Golfo de Uraba en Colombia. La referencia (8.2) documenta varios eventos regionales importantes. En el siglo XX la region es sacudida por un gran mimero de sis~ ‘mos destructores y el inicio del siglo XXI parece indicar que la cegién seguir con gran actividad. En El Salvador, el 13 de enero y el 13 de febrero del 2001 ocurren sismos que ccausan graves datios y la muerte de centenares de personas. Capital & Actividad semi oa occidente del contenenteamericane Es importante anotar que el riesgo sismico se va concentrando de manera preocupante en ‘varias zonas del mundo. En Centroamérica debe destacarse la febril actividad edificadora de la Ciudad de Panam, donde la concentracién de edificios en altura crece sin parar ‘En la segunda mitad de la década 2000-2010 es frecuente encontrar en la prensa avisos ofieciendo apartamentos en edificios de esa ciudad con mis de cincuenta pisos. Estos edificios pueden resultar fuertemente sacudidos por sismos de magnitud intermedia a alta, con epicentros a cien o més kilémetros de distancia. Ea un momento dado uno solo de ‘6503 edificios alberga la misma poblacién que un pequetio pueblo. ) Costado norte El limite del costado norte de la placa Caribe se inicia con la falla de Motagua, en Gua temala, y continia con Ias denominadas fallas de oriente y septentrional, pasando por el sur de Cuba y el norte de la Hispaniola, isla que ocupan la Repablica Dominicana y Haiti, también denominada La Espafiola, para continuar al oriente pasando al norte de la isla ide Puerto Rico, La actividad sismica del costado norte esta dominada por ef ambiente de transcurrencia hacia el oriente con una velocidad entre 20 y 40 miv/afio, con respecto a la placa Norteamérica. En la figura 8.5 se muestra la aceleracién horizontal maxima proba- ble del costado nororiental de la placa Caribe [8.9] La sismicidad de Cuba es descrita por Cotilla en Ia referencia {8.3}, La referencia (8.2) tiene una completa informacién sobre sismos histéricos que han afectado el costado norte de la placa Caribe, Posiblemente el yrinier sismo del cual se tenga noticios oo rrié en la Hispaniola en 1502, aunque algunos describen el fenémeno destructor como consecuencia de un huracéa, La fecha es importante porque, de acuerdo con Grases, de corresponder a un sismo, seria el primero del cual se guarda relacién histérica en el ‘continente americano. Ea términos generales, a lo largo del costado norte de la placa Caribe no se han presen: tado sismos de elevada magnitud. En 1842 hubo un sismo importante con alta intensidad local en la Hispaniola; algo similar ocurrié en Jamaica en 1907 y en Cuba en 1932. Ade- ids, la frecuencia de ocurrencia es elativamente baja si se la compara con el costado sur. Esta asimetria pudo baberse atribuido a la diferente calidad de informacién disponible antes de existir la instrumentacién sismica, Sin embargo, con la calidad y distribucién de la instrumentacién disponible en los inicios del siglo XXI se mantiene la diferencia de Figura 85: Equcma general deta aceleracin hortzontal mézima proabe al navorent y parte de costado a de ia placa Caribe as ‘Terremotoseinfracstracturs actividad y alguna razén debe existir para ello; posiblemente, la componente de rotacién algun papel desempetia en la observacién de lo que ocurre. Como la informacion presentada en las figuras 8.4 y 8.5 corresponde a una metodologia general y de la recopilacién y tratamiento de una informacién a la cual se trat6 de darle la ‘maxima homogeneidad posible, sirve para aproximaciones preliminares necesarias para la preparacién de propuestas de ingenieria en proyectos multinacionales 0 para activida- des de la industria aseguradora ©) Costado oriental Aproximadamente a los 60° de longitud oeste Ia placa Caribe se subduce bajo la placa ‘Suramérica, formando un arco volednico y una cadena de islas. De norte a sur las islas principales son: Barbuda, Ssint Kitts, Guadalupe, Maria Galante, Dominica, Martinica, Santa Lucia, San Vicente y Barbados, Granada y Trinidad y Tobago. En varias islas hay vvoleanes cuyas erupciones han causado Ia pérdida de vidas y patrimonio, En el costado oriental de la placa se han presentado sismos cuyo listado y Ia descripci6n de los efectos de algunos de ellos se pueden consultar en la referencia [8.2]. Posiblemen- te, el mds antiguo del que se tenga noticias ocurrié en Antigua en 1690. De nuevo y como en el costado norte, Ia actividad sismica en el ambiente de subducciéa no ha sida notable; por ejemplo, es menor que en el ambiente de subduccién suramericano, En los costados norte y oriental de Ia placa Caribe el riesgo sismico generado por los sismos originados como consecuencia de sus desplazamientos puede afectar poblaciones importantes por extenderse a lo largo de islas. Sin embargo, la concentracién de perso- nas potencialmente afectables en términos relatives, es menor que en el caso de otras reas del continente americano, Debe anotarse que el incremento del turismo comienze conformar concentraciones de personas que podrian resultar afectadas por un sismo de ‘magnitud elevada o por un maremoto, 4) Costado sur En direccién oriente-occidente (E-W), el limite sur de la placa Caribe se desarrolla a lo largo de las fallas El Soldado, Los Bajos, El Pilar, La Victoria y San Sebastidn, res- pectivamente, hasta llegar a una longittid geogréfica aproximada de 68°W en la costa venezolana, Ladireccién general del desplazamiento de ests parte del costado sur es aproximadamente aleste a lo largo de una buena parte de la costa venezolana cuya poblacién ia aumentado ¥y seguira creciendo no sélo por el desarrollo industrial previsible en algunas zonas sino por el incremento det turismo. Esta situacién ha magnificado y continuard aumentando ¢l riesgo sismico en esta parte de la placa, Desde_aproximadamente 68°W hacia el occidente hay dos opciones para el limite del costado sur de la placa Caribe, Primera opcién: el limite de la placa puede continuar mas ‘© menos paralelo 2 la costa cruzando el golfo de Maracaibo y bordeando la costa caribe dde Colombia hasta llegar a Panamé, Segunda opcidn: a fo largo de los Andes de Venezue~ 216 Capitulo 8 Actividu somice en ef occidente del contienente americana la, por cuyo flanco se desarrolia ef amplio sistema de falas activas que ba dado origen a sismos intensos y que colectivamente se denominan aqui falla Boconé. Mas adelante se ‘vuelve al tema del posible limite del costado sur de la placa, En la referencia (8.4), Pérez y Mendoza presentan Io relacionado con aspectos generales del mite de la placa Caribe ‘en ef territorio venezolano, En el costado sur de Ia placa Caribe se han registrado sismos cuyos mecanismos focales ‘muestran una buena concordancia con movimiento lateral derecho, el cual corresponde al 5, que podrian ocurrir con cierta facilidad en un ambiente de subduccién, son relativamen- te abundantes en la parte colombiana de la fosa Colombis-Ecuador; en la parte sur son ‘mucho mas abundantes que al norte. Con- ‘viene dividir la subduccién de la regin en dos segmentos: sur y norte. El segmento sur-central coincide aproximadamente con el denominado segmento Cauca de la placa Nazea. A cada uno de estos segmentos se le ha analizado la recurrencia de las mag- nitudes, ‘Segmento sur. Subducciéa en las inme- diaciones de los limites entre Ecuador y ‘Colombia, aproximadamente 1°N hasta las inmediaciones de la latitud 5.5°N. En este segmento la ubduccién podria ser sensible- ‘mente paralela a 1s de la cordillera Oriental ¥ por lo tanto a la de la falla Frontal de la ‘cordillera Oriental. Para magnitudes igua- Jes o supertores a4 y profudidades iguales © inferiores a 60 km y los datos entre 1960 ¥y 1987, se obtiene la siguiente recurrencia Figura &9: timioidad en la zona de subducciinco- ‘de magnitudes: M,, 7,28-1,62log(N). lombiane ‘Segmento norte. Ubicado aproximadamente entre as latitudes 6.5°N y 7.4°N. Enel extre- ‘mo norte este segmento se encontraria con la prolongacién de la fosa de Centroamérica, {que se convierte al sur de Panamé en una falla de répido desplazamiento lateral izavier- do, El cambio de direccién que implica esta divisién tendria que apoyarse en una gran distorsién de la place subducida a la latitud ~6,5°N. Un estudio de la sismicidad de este Segmento realizado para las mismas condiciones que las del segmento sur conduce a la reeurrencia: M,.= 5,97-1,14log(N). Las ecuaciones de regresién de los segmentos sur y norte muestran diferente recurrencia de magnitudes. Aunque esto no necesariamente indica procesos teoténicos de origenes distintos, al menos ofrece Ia posiblidad de pensar en Ia diferencia de la sismicidad de la ‘zona de gubduccién en términos de Ia Jatitud. EI término M,, que aparece en las dos ectua~ cones se entiende como magnitud M,, calculada a partir de una regresin regional entre Jas magnitudes de onda interna y de onda superficial En resumen, la zona de subduccién, que aparentemente esti més o menos definida en la esquina aoroccidental de América del Sur, conforma en realidad un complicado pa- norama cuyo esclarecimiento todavia esta lejano y no se logrard mientras no exista un abundante nimero de mecanismos focales de buena calidad, combinados con una mejor informacién sobre la sismicidad y los desplazamientos de las placas, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA = Terremoros enfraciructura fil SH zh cUVe ther Figura 8.10: Planta y alsa de a sismiidad dela zona de Bento y Zona de Subducclin en le Cota del Pacis de Colombia ») Sismicidad en Ia zona de Benioff La figura 8.10 sintetiza una visién general de la actividad sismica de la zona de Benioff. La figura esté conformada por tres partes. A la izquierda se muestra la sismicidad en plan ta y a la derecha tres secciones transversales, En la parte superior, la sismicidad al norte ded se proyecta snbre asta seccién. En la parte central, la sismicidad entre Ad y DD se royecta sobre BB. En la parte inferior de la Sigura de la derecha, Ia sismicidad entre BB ¥ CC se proyecta sobre CC. Las lineas punteadas muestraa una posibilidad de ubicacién de ta placa subducida. Obsérvese el cambio en el Angulo de buzamiento. En el supuesto de que ta calidad de la informacién empleada en las tres secciones anali- ‘zadas fuera similar y efectivamente parece que lo es, se podria pensar que a pesar de los cerrores de ubicacién de los focos existirfa una tendencia coasistente en que los eventos tienen dispersién mas 0 menos sistemitica. La posicién de la placa puede variar, pero su Angulo puede resuitar aceptablemente bien representado por los foeos de los sismos, De la observacién de las figuras indicadas se deduce que la parce plana e inclinada de la placa subducida lamada zona de Benioff, también de Wadati, tiene una sismicidad importante. Conviene resaltar que al norte de una latitud entre 7.5°N y 8°N la zona de Benioff no es identificable, por lo tanto ia placa subducida desaparece. Hacia esta latitud tienden a desaparecer las cordilleras Central y Occidental. Es evidente entonces la rela- cid regional entre la sismicidad y la presencia de las cordilleras. También, regionalmente los voleanes estén asociados con la zona de convergencia de las placas. Todo en conjunto asocia la ocurrencia de sismos y la presencia de voleanes con la posicidn de las corailleras principales. Los tres fenémenos obedecen a las mismas fuerzas intemnas de la Tierra De acuerdo con los estucios de Garcia ets [8.17], la zona de Benioff de la placa subdu- ida podria originar sismos de importancia con altos valores de la magnitud. No obstante, consideran que mientras mas hacia el oriente ocurra el epicentro, le magnitud maxima probable disminuye. ns Capitol 8 Acsvided sismten on ol ocidente dl contenente ameresno Figura &l: Princlnales fallas gooligicas de Colombia, de acuerdo con lo presomado por Paris etal en la rovers (8.18) Ferremotoseinfracsrucura Principales fallas geolégicas activas en el territorio colombiano Las principales fallas geolégicas de la esquina noroccidental de América del Sus, prin- cipalments aquellas que corresponden al territorio colombiano, se presentan en Ia figure 8.11, adaptada de la referencia [8.18]. La tendencia general conforma trazas con direccién norte-este. El sistema de fallas Bucaramanga-Santa Marta tiene ramales con trazas cuya direceién dominante ¢s norte-occidente. Las fallas principales y més significativas desde tl punto de viste de sus posibles efectos sobre las construcciones estin concentradas en lun terrtorio limitado por la costa del Pacifico, al occidente, yal oriente por el piedemonte de la cordillera Oriental. De las falas geotdgicas que se observan en la figura 8.11, las dos de mayor importancia regional son la Romeral y la falla Frontal de la cordillera Oriental, denorainada por algu- nos autores como falla de Guaicaramo, Estas fallas se conforman de una serie de ramales lubicados deatro de amplios corredores. Ademés, en el tervitorio de Colombia hay una tgran cantidad de falles geol5gicas activas de menores proporciones pero que por ser muy ‘cercanas a centros urbanos, cuya poblacidn e importancia econdmica crece, se convierten ‘en decisivos componentes del riesgo sismico local 4) Deseripeién somera de las fallas geolégicas activas ‘A continuacién se presentan as fallas consignadas por Paris etal. en la referencia [8.18], Que conforma uno de les dovunientos més completes de que se diepone en la actalidat Sobre este importantisimo tema para la ingenieria sismics, La traduccién hecha por el au- tor de este libro ha tratado de acogerse de Ia mejor manera posible a fo que presentan los autores de la referencia (8.18). En el mapa original, del cual se adapt Ia figura 8.11, cada falla tiene un niimero de identificacién, aunque en la descripeién que sigue no se nume- ran, pero la descripcién avanza en la direccién de los nimeros asignados por Paris etal. Falla Oca: Limita el flanco norte de la Sierra Nevada de Santa Marta a lo largo de la cosa {del mar Caribe, entre Riohacha y Santa Marta, cortando la Serrania de Perja, al oeste Penetra en una gran longitud en el terrtorio de Venezuela, donde separa Jas planicies ccosteras al norte y la cuenca de Maracaibo, al sur. La falla pone en contacto formaciones paleozoicas y mezozoicas con rocas terciarias y sedimentos dei Cuaternario reciente. Se ree que conformabs el limite entee el Caribe y Suramérica durante el Terciario, La falla (Oca tiene una longitud de unos 267 km en el territorio colombiano con un rambo prome- dio aproximadamente igual N85.2°E. El desplazamiento promedio se desconoce en Colombia; en Venezuela se ha confirmado mediante el andlisis del material extraido y las caractetisticas de deformacién halladas fen tincheras. Se ha determinado un valor anual que va desde 0.2 mm hasta 0.8 mm. El Sentido del desplazamiento es lateral derecho, Se estima que la falla tiene una recurrencis ‘media de ruptura inferior a diez mil afos. Falla Santa Marta-Bucaramanga: Es una falla de grandes dimensiones que se extiende desde la costa del Caribe hasta la cordillera Oriental de Colombia, al sur de la ciudad de Bucaramanga. La falla forma el Iimite de varias provincias geol6gicas. Separa el macizo de Santa Marta de las cuencas del bajo Magdalena y del Cesar. Separa ademas el macizo Capo 8, Actividad ssioa en ef ovcents de continents americana de Santander de la cuenca del Magdalena medio. El bloque oriental, que se ha levantado, se compone principalmente de rocas cristalinas y rocas precémbricas con menotes pro- porciones de racas jurésicas. En el bloque occidental dominan las rocas sedimentarias de edad terciaria y cuaternaria con alguna cantidad de racas jurisicas, La mitad de la parte norte de la falla se encuentra cubierta de sedimentos cuatemarios y holocénicos. La falla tiene una longitud cercana 540 km, con un rumbo promedio N19.1°E, La falla muestra desplazamiento lateral izquierdo con componente vertical de tipo inverso. El desplazamiento medio anual puede resultar similar a 0.2 mm, Falla Cato Tomds: Se encuentra localizada unos cincuenta kilémetros al occidente de |a poblacién de Tibi, a lo largo del pidemonte oriental de Ia cordillers Oriental. Al norte pone en contacto aglomerados y brecias del Jurésico-Tridsico con las pizarras y areniscas el Creticeo, Al sur pone en contacto gneises y migmalitas del Precémbrico con rocas del Cretéceo y del Jurisico-Tridsico, La falla tiene una longitad aproximada de 82 km, con un ‘rambo aproximadamente igual a N11°E; tiene un movimiento vertical de tipo inverso, Falla Tarra: Se encuentra localizada al noroceidente de la ciudad de Citcuta y de la fatla Las Mercedes. Tiene una longitud cercana a 27 km, con rumbo promedio N 7.6°E, con movimiento inverso, Su tasa anual de desplazamiento ha sido estimada en el orden de 0.2 mara, Falla Monteria: Localizada al noreccidente de Colombia, extendiéndose a lo largo del valle del rio Sind; pasa por las inmediaciones de Monteria. Pone en contacto rocas del ‘Terciario superior con rocas del Terciario inferior. La falla est cubierta de aluviones re~ cientes. La falla tiene una longitud de unos 200 km. Se desarrolla con un rumbo N10.4°E, y su desplazamiento anual es del tipo 0.2 mm. Fallas como la de Monteria resultan de especial importancia en regiones donde tradicionalmente tiende a creerse que la acciéa sismica es algo que ocurre tnicamente en el interior del pais, Falla Tucura: Se localiza al norte de la cordillera Central, al occidente de a falla de Ro- ‘meral, extendigndose entre el rio Penderisco, al sur, hasta el Valle de! Rio Sint, al norte, donde criza la serrania de Abibe cortando las rocas sedimentarias marinas del Terciatio superior y depésitos cuaternarios, La falla tiene una longitud aproximada de 75 km y sti ‘raza tiene tun rumbo N4°W. Se estima que la tasa anual de desplazamiento es aproxima- ddamente igual 0.15 mm. Falla Mutata: Se localiza al noroccidente del teritorio colombiano entre el rio Penderis- co y el mar Caribe. Pone en contacto rocas intrusivas con rocas sedimentarias. La falla se encuentra cercana al limite de convergencia de las placas Nazca, Caribe y Suramérica ‘iene una longitud aproximada de 45 km y se desarrolla con un rumbo N33.6°W. Su tasa anual de desplazamiento ha sido estimada en un promedio de 0.15 mm, Falla Murindb: Se extiende por el pidemonte occidental de Ia cordillera Occidental, des- de el rio Arquia, al sur, hasta el ro Sucio, al norte, poniendo en contacto rocas volesnicas creticeas con turbiditas y cuarzo dioritasterciarias. Tiene una longitud aproximada de 62 Terremoes¢ infaesructure lon, con rumbo N12.6°W. Su tasa de desplazamiento anual promedio ha sido estimada en 0.15 mum, Falla Ungia: Se localiza al noroccidente de Colombia, en la regién del Darién. Conforma lun arvo cuyo desarrollo tiene tendencia al norte y posiblements hace parte de la prolonga- cin de la zona de compresién de Panamé. Su iongitud es de unos 155 km, en un rambo de N3.7°W, Su tasa anual de actividad ba sido estimada en 0.15 mu. Falla Bahia Solano: Se extiende a lo largo de la costa del Pacifico limitando un valle estructural entre las behias de Solano y Utria. Tiene una longitud cercana a 300 km con rumbo N3.7°W y tasa anual de desplazamiento entre 0.2 mm y 1 mm. Su intervalo de re- currencia es desconocido. Una ruptura dio origen al sismo de Bahia Solano en septiembre de 1970. Este es uno de los pocos sismos ocurridos ea Colombia en los cuales al menos un experto consideré que habia evidencias incuestionables de ruptura en superficie. Falla Murri: Localizada al oceidente de la cordillera Occidental, pone en contacto racas ‘retéceas mificas con rocas marinas sedimentarias del Terciario. Tiene una longitud de 87 km y rumbo N14°E. Su tasa media anual de actividad se estima entre 0.2 mm y Imm, Falla Cahasgordas: Se localiza al noroccidente de Medellin cruzando la mayor parte de la corditlera Occidental entre las poblaciones de Dabeiba y Giraldo, en el Departamento de Antioquia; es posible que se una a la falla Mutaté. Tiene una longitud de 55 km y se

También podría gustarte