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Del derecho a escribir Homi K. BHasHa "Visio Bonne iv y ea ed glen ey ence se asin las en una sala de cine o se ilumina la pantalla de su televisor u ‘ordenador personal, usted se convierte, en mayor © menor grado, et una tparte del mundo global. Muchas de las palabras fundamentales de la vida politica y cultural del siglo sx«1 adoptan esa perspectiva de alcance mun- el mercado global como piedra de toque de la «libre empresae; el ca- tico como consigna de Ia cruzada contra los sistemas al- tternativos y socialistas; 0, mas recientemente, la «Coca-Colonizaci6ns det mundo, ese eslogan de los teéricos globales que insinsa que de una botella década de 1950 emerge el genio spor la cee de ls reokidaen tenia, la araicion pot lw cos de ttamafio cada vez mayor y la vanidad de las cifras monumentales. Es Ixfigu- seadel ser humano atado al espiritu de la escritura y la literatura El eje mismo de Paraiso, la novela de Toni Morrison, es un profundo ;nhelo por una visién global de «hogar», que se manifesta a si misma a tra- fe una amplia gama de lugares y personas: «Desde Nome hasta Sud: 172 1A GHOBALIZACION DE LOS DERECHOS HUMANOS DEL DERECHO A EscRtsin 173 caimeote? La respuesta surge de la inuicién de que el espiritu del asenea- Mate humano reside menos en el espacio y mds ea ci Signo: es, segin Morrison, signe que habia trazado cualguier ser humanceen las que me marcan el camino lo la micada a los compromisos nar ligaciones respecto a los dert Cultural a las culturas emergentes leurales. ‘emcia» chocan embarazesamente con mondo que usted ororga deferencia a precedenci dentro dar necesariamente su conses \inea verticals luego la boris 4€ la propia yo defiero a sin estar de acuerdo— usted tan la garganta y despeja el terreno para lémico en términos que pueden alterar las conver Ponsensuales de la bumani Piigimas quiero reflexionar acerca del destino de ala poesia, Em su merecidamente célebre ensayo «The P f Te Marvor's Honowr: Etnic War and the Modem Conscience, PS (cad. cast. en Taurus, Madrid, 1999), 174 1A GLOBALIZACION DE LOS DERECHOS HUMANOS tengamos una vaga idea previa de en qué o~+i Pero desde wn punto de vista meramcute hand «asi seguro que las culturas que han proporcionado un horizonte de cor tuna gean cantidad de seres humanos de distintos caracteres y emergent un lrg period depo nen alg qe merece Foren Y Teton en algo va acompatado de coat “Taylor afirma que la peticién de respeto cultural en el contexto de las mino- tas o el multiculturalismo depende, «desde un punto de vista meramente importante que decir a todos los seres huimanos. Luego : iumianos. Luego viene, en segundo lugar, aprés coup, la condiciOn del respero que es un tipo de «valor» de des. ‘empefio: una prictica de significado culeural que tiene que generar un va cultural en una relacién dialégica con la cultura «del otro. Pero en e unto surge un problema o, como decimos en la India, hay un cartilago en Sinzbab. I ic wénsio de Taylor del valor «humano= universal de socie- eset al valor cultural que acompaia & formas histéricsmente especificas de conocimiento cultural se basa en la exclusin de una forma cconcrera de identidad culcural. Todas las culturas que merecen respeto son sociedades enteras y su «integridad» esta representada por una continuided hist6rica larga y profunda; pero para poder afirmar esa presuncién holist!= a de valor cultural, Taylor tiene que incroducie una advertencia. Si repre- ‘amos a la cita que interrumpimos antes, podemos leer: He ... exeluido entornos Hes eben rials dentro de una sociedad asi ante. No hay razén para creer que, 3. Charen Tarlo, The Pls of Reco omining . “ rion: en Mubltration: Examining The Folic of copie, edo por Amy Gatmaan, Pinson Unvesy Des Po 1994, pags. 66-74. ™ DEL DERECHO A ESCRIBIR 175 por fases de decadencia. Cuil es el significado de esta «exclusién» de los debiido a los pactos internacionales, las leyes nacionales, los prejuicios Sociales y las convenciones propias de la comunidad. Fn cada situacién, su misoria» cultural y politica se renegocia de una manera rela- deesas condiciones sociales, institucionales y de afliacién de lad» y sextranjeria», esas convenciones de normatividad social y de enormalidad> segiin las cuales y a través de las cuales se le considera sminoria» o «inmigranten, Los individuos de los entornos culturales parciales (vamos a refetirnos ¢ ellos simplemente como culturas parciales 0 culturas minoritarias) pueder ‘mantener costumbres o fundar instituciones que nos dan, tido perfectamente «autorreflexivo» de sus tradiciones ‘as comunitarias. No obstante, hay un profunde sentido 6. Manfred! Nowak Hur Rights Quarter 2 Prince Minority Rights in necnational Laws, ea 1997, p. 672. tre. Equality end Diversity w the Gobal Era, praxis edi DEL DERECHO 4 ESCRIBIR 77 Jo procedimental en la autodefinicién de la condicién de sujeto de la identficacién cultural. Nuestro reconocimiento de nosoteo$ ti ‘como «individuos portadores de derechos» es un resultado del acto volun- tiatio del «artifcio humano, como lo denomina Hannah Arendt, por el ‘que: «No nacemos iguales; llegamos a ser iguales como miembros de un grupo sobre la base de la solidez de nuestra decisién de garantizamos smutuamente derechos jguales».* Al abogar, si me lo permite Taylor, por la restauracién 0 recuperacién de los wentornos parcialesr excluidos como tuna ubicacién significativa de las «culturas minoritariase, también sugiero ‘que la nocién de una «cultura entera», que se invoca tan @ menudo ea el debate multicultural, tal vez no sea més que un pretexto, Lo cual nos lleva a la cuestién fundamental en el contexto de estos ensayos: gTienen los ‘wentornos culturales parciales» alguna resonancia préctica pata la politica deel reconocimiento en un contexto nacional o mundial? En un ejemplar reciente de The Nation, Manning Marable, un historia- dior cultural aftoamericano, defendié la creciente importancia de los ‘tentomnos parciales» en la lucha por la justicia racial y os derechos culeu- rales en Estados Unidos: sleviatino del racismo institucional y sus estercoripos racials se han con- eid aio desigaldad. La vanguard ena btall por la justicia racial para los afroamericanos cada ver se ubiea mis en nucstras ‘rceles, en coaliciones de comunidades de base que luchan contra la bruta- lidad politica y en los esfuerzos por organizar a los desempleados y a los receptores de subvenciones estatales obligados a partcipar en programas de trabajo a cambio de sus subvenciones.” Si pasamos del contesto nacional a otro mis internacional, como dice la eperta en historia ccondeica Sasha Sassen en su recente libro Global) tivon and Its Discontents, la descentralizacién parcial de la soberania del | estado en el mundo multinacional abee el escenario de Ia ley internacional | 4 sun espacio donde las mujeres .. pueden salir de la invsibilidad que les | prropoitiona li membresia de grupo en un estad ores ees tea través de grupos yredes no estates en Lo que a necesidades ys | agendas de las mujeres no estan definidas necesariamente por la fronteras 8. Hannah Arendt, Origins of Totalitarianism, George Allen 8 Unwin, Londres, 1967%, 1p 300-301 (trad east. en Alianza, Madrid, 1998-2002), 1 1M de diciembre de 1998, 178 1A GLOBALIZACION DE LOS DERECHOS HUMANOS de los estados»."° En Gran Bretaiia, el monumental estudio de David Hel Diemocracia y el orden global propone una forma interes gobierno cosmopolita donde, al amparo de la ley democt ania puede sustraerse a Ia idea de fronteras y tertitorios establecidos y con. ‘cebirse, en principio, como racimos de tiempo y espacio maleables .. alos ‘que apelan diversas asociaciones autogobernadas, que van desde los esta. dos hasta las ciudades y las empresas», Mieneras Taylor insinia que a un nivel «simplemente» humano debe- ‘mos asumir que el «valor» de la diferencia cultural esta condicionado por ‘Ia existencia de una «sociedad entera» que se mide por un elevado mimero de personas a través de un largo periodo de tiempo, yo sostengo que de- tts del lenguaje «universal» de lo meramente humano existe una idea muy especifica de cultura «nacional» que se convierte en la base inevitable del criterio cultural y de la justicia cultural, Por supuesto, no debemos desestimar la apelacién a lo «meramente» ‘humano. Después de todo, apelamos con toda raz6n a lo meramenteo sim lemente shumano» como un horizonte de esperanza moral y de valentia politica cuando hablamos de los derechos humanos desde una petspectiva ional. Pero como soy un pedante desde el punto de vis- 'mitanme que sugiera que la palabra humano, el sentido mas me significado y de la identidad, como «mera humanidad», en els mite entre diversas fuerzas sociales e historicas que producen lo «humano» del pluralism de los valores vo), Y se tata de una ten prevalezea para poder moviendo de ux 8 samero» de Ia persona que cruza wwigndose de uno a otro, de vez en cuando», finalmente se conci po de la sirena. La pak Morality and Law of Pot Jrcelons, 2001), BIR 181 1430 1A GLOBALIZACION DE LOS DERECHOS HUMANOS DEL DERECHO A ESCRU ‘Acera el Lenguaje del yoy del Otro, del individuo y el And mow she turns ber face brighily on the new 4 sde un discurso de la pasién en el que se pueda morning in the a derechos»: 4 lassroom 4 lashes lil Old backawitching road bent toward the oceans ew i her eauty her skin her lashes er lively lige Talking of angles of vision movements 4 black orared tulip ; opening < Times of walking across a street thinking nat Ihave joined the movement but Tam ‘Stepping in this deep current myself at nineteen but free of reverence for past terror! ie she's 2 mermid ‘ignorant of bopes piled on her art of mey life waiting for me part ‘momentarily precipitated from a solution “She contd ‘Thad no words for which could stop ber heart I need 20 lve each doy through ies ‘vin or sink and know ‘ikea beaut crystal” there all ‘hough 1 cam see from bere where I'l be standing esas At the end. Vieja calle sigsagueante orientada hacia del bese Sr ‘Movimientos que hablan de ngulos de ie om somes © rojo eulipén ‘ tend toward freedom? 705 its aque se abre ‘Tiempos de pasear por una calle pensando esoy tow do you now youre not cicling in pale nome he unido al movimiento pero dreams, nostalgia, stagnation lout entering that deep current malachite, eolorade ones ‘requiring all your strenght wherever found .vowr patience and your labour para la que no tengo palabras antes desire pitted against desires iersion Tengo que vive todos los dias hasta el fnal all your mind’ y conocerlos Maybe through a teacher someone with fact with mumbers with poetry soho wrote on the board: IN EVERY GENERATION ACTION FREES OUR DREAMS Me @ lent: one mind senfurlng ike Peony aunque desde aqui no puedo ver dénde estaré al final 13. Adcienne Rich, «Movement» en Dark Fields of the Republic. Poems 1991-1995, \W.W. Norton, Nueva York, 1995, pp. 61-62. soe 1A GLOBALIZACION DE LOS DERECHOS KUMANOS {rind viet nid hac ead {Cimotier gue noe 0 eis en an ‘ction sola y Stance Sng tate ene profada colorado Protind amen wos dec catenado fuccea alli donde esté alguien con hechos con poesia ‘que escribié en la pieara: EN Te inna BUENOS eS TAS GENERACIONES La ACCION fal vez un alumnoz coud Mente que se abe como una su cuerpo svecneestoda simplemente No esté aburrida la gente de todo exto? Ella podiia see ‘yo misma @ los diecinueve. ideas ‘ios pero libre de respeto a las antiguas ignorant de as speranzas depose lla Bomentinermen= precip dean in ‘que puede detener su corazén wes fadar hori Como un rl preci, Ella podefa ‘nsistit en la politica c ini i ica como movimiento, Rich la cor etter negociado (si se me permite acufar ls exp Mferorimera persona (yo) que se eafenta ase forma parte del que el sujeto en primera persona dude de su propia experiencia («gCémo sabes que no estis en un cizculo,.2 t DEL DERECHO A ESCRIBIK 183 » la politizada «persona que ha de venir», Al hacer le abrirse a un mundo de diferencias mas amplio en una polit fete a la que no se puede acceder sin un «doblegamiento» di libertad; un sujeto que debe aprender a enfrentarse a sus propio: se08, «deseo que lucha con la inversion del deseo», como una lucha neat con sus propias motivaciones, justo cuando se prepara para bat conttra el cenemigo» 128.0 género— en el mundo exterior. representaci6n tan productiva, aunque ansiosa, de causas sociales «di fereites» le abre espacio a una comunidad de derechos ¢ donde a reunién de personas es més parte de un proceso de solidaridad «coda con codo» que una afirmacién de la wigualdad» abstracta o de la identi dad entre sujetos soberanos distintos. La frase fawx naive, «Raza, clase, rode esto... zno es ya simplemente historia?» convierte este poema en un textio de la pedagogia de nuestros tiempos. Al reservarse hasta el final [i ‘demominacién de su politica, nos permite pensar en la politica como un proceso de establecimiento de conexiones entre entornos culturales pat- Gialees. El «tema» del poema es, casi literalmente, la esfera de la proximi- dad de las diferencias —de raza, clase, género, generacién— tal como ‘emeirgen en un Ambito de espacios piblicos que se intersecan: Ia calle, la acadlemia, el partido politico. Al estructurat las relaciones humanas y sin- iicas como dobles quiasmas, el poema presenta un modo de entretejer ‘uno en el otro»: esperanza e ignorancia, madres ¢ hijas, hermanas poli icast y extrafos intergeneracionales, esperanzas historicas vanas ¢ «ideas pasaidas». El proceso de revisin y regeneracién no se detiene. Rich estuvo tambbién —y vuelve a estar— donde est ahora la mujer de diecinueve aflos:, esa sirena del entorno parcial, atrapada en el incémodo anclaje del velo la caida Robert Lowell es quien nos oftece un retrato de «ella misma a los dicci- ‘nuev'e afios» en este poema dedicado a Rich: <= comes the seasom of your rash fling at playing bourgeois. Now thin, one loose lock tossed. the splendid must fall, ‘Montaigne, you bastard! We've cobbed the arsenal to feed the needy, Toussaint, Fanon, Malcolm, “A CLOPALIZACION DE LOS DERECHOS sumANos The revotut DEL DERECHO A EScRIBIR 185 intercultural y aspectual {més que esenciali siento cules into compuesto por la superposicién, las culturas a lo largo del tiempo,!= 2Qué thay de nuevo, desde un punto de vi cultural o minortaria de reconocimiento y respeto? Tayl vez méis con gran parte de la opinién piblica, contesta bre la demanda de jusica social la comparabilidad y ln condiciones de produccion y participacin cultural exte dela «sociedad entera~ en una direccién evolutiva: “También fu sitena una ver, yen esta «solucién» post nt sta «SoluciGn» poética vuelve a iccipere aios.. entrande, malaquita, colorado. NONE eet Plero al menos en Lo que representa el pocma de Rich tural, ha surgido recientemente una de mismo respeto a ional de Ia que hat diferentes culturas tienen el misin limnitemos a dejar que sabrevivan sino que reconozcam séNeLO 0 Beneracién— se 45 el espacio de lo aatales. El pocma id de quiasma, crug.@S ee aon las diferencias no gas Rich nos difculea da. lel género por encima, ojarse de esas imagenes dde wna lucha por un cambio de la ign es l debate contemporsneo sobre el malticul aert Lowel 1977, 5. James Tally Strange Mul stitattonalion in am Age of Diversity, Cam University Pees Cs NMP of Adios Riche en History, Fara, Straus, Giroux, 185 LA GLOBALIZACIGN DE LOS DERECHOS HUMANOS Para Fanon es precisamente el estatus de la cultura como una condicién “conteguidas o eevolucionada» lo que se debe cuestionat de forma mie implacable en las situaciones en que las discriminaciones sociales y ls e. sruceuras fetérquicas forman parte del «sentimentalismo» y lo guberna. imental dela vide cocidiana. En «Racism and Culture», por eimplo, Fanon pone apasionadamente a la acepeaciGn de las formas acreditadas de «res. Petar la cultura de las poblaciones nativas». Pues la cultura de ls auten Scidad que patrocina el estado colonial produce «instituciones areas c inertes ~~ diseiiadas como una caricatura de instituciones antiguamemte Productivas.. una momificacion cultural que leva a una momiifcseibn del dividual», que define al «otro» de forma inapelable «como nombramiento de hombres confiables [que] cjecutan certos €5 un engaiio que no engafa a nadie,” éptico cespecto a la eautenticidad» nacion ‘ecoddificacién patriética de una tradicién cultural, sta o nativista ya su Redlescubriendo la tradiién, viviéndola como un mecansmo de defensa holo de pureza, el individu aculturado da la impresion de que n Se venga substancializéndose a si misma, Este recutir a post ones arcaicas.. esta] cultuea en cdpsulas... esti evaluada, No esti con.

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