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“La participación
de los padres y madres
en nuestros centros educativos”

“Sin padres no hay escuela”

Revista Padres y Maestros
 La participación de los padres y
madres
en nuestras escuelas es,
además de un reto,
un itinerario pedagógico básico
que los maestros y maestras
debemos realizar.

¿Cómo podemos fomentar

esta participación en la comunidad
escolar?
 Participa en el Foro de nuestra
sección “Comparte y encuentra” y
cuéntanos tus experiencias en este
ámbito.

¿Qué experiencias exitosas de tu

centro educativo puedes compartir
con nosotros?
La comunidad escolar
no acaba en el binomio alumn@-
maestr@
sinó que trasciende a las familias
y a la comunidad local.

¿Cómo podemos ayudar a visualizar y

experimentar esta opción educativa?

¿Qué dificultades y retos nos

planteamos?
 ¿Cómo pueden las TIC,
y el acceso o no a ellas,
favorecer esta opción educativa
irrenunciable?

Entra en nuestro foro

y cuéntanos tu experiencia.
“Actualmente las escuelas trabajan intensamente para
proveer una educación de alta calidad a todos los
estudiantes, pero no pueden hacerlo sin ayuda, la
participación de los padres de familia y la comunidad es
esencial para crear escuelas exitosas y existen diversas
maneras en que los grupos comunitarios, los padres de
familia, y otros adultos que juegan un papel importante en
la vida de los niños pueden participar en su educación desde
el hogar y la comunidad. Por eso es fundamental que los
proyectos a desarrollar en la escuela cuenten con la
participación activa y consensuada de los representantes,
requisito para ello es que la comunidad educativa en
general sea conocedora de lo que se quiere hacer y se hace
en las instituciones educativas.”

Norka Arellano de Loginow

Ana Bastidas
Yanmaris Mundo
Universidad Nacional Experimental “Rafael María Baralt ”(Venezuela)
“Cómo participar de manera significativa e la escuela”

http://www.quadernsdigitals.net/index.php?accionMenu=hemeroteca.VisualizaArticuloIU.visualiza&articulo_id=10360
 SIN PADRES NO HAY ESCUELA
(Revista Padres y Maestros)

Dos preguntas a propósito de la participación de padres y

madres en la escuela: ¿Por que no participan las familias según
los cauces establecidos formalmente? ¿Quiénes son los
interesados en que haya o no participación? No hay respuestas
fáciles pues nos topamos con causas estructurales, factores
ambientales, motivos personales y elementos socioculturales
nada simples.

 Primero, porque no se puede forzar a nadie a colaborar en

algo si no quiere; y el mero hecho de que exista una legislación
que regule la participación no implica que la realidad vaya a
moldearse según las directrices del Ministerio,

 Segundo, porque la pregunto sobre la participación obliga a

replantearse tanto las relaciones asimétricas de poder (padres
y profesores) como los prejuicios que incitan o inhiben la
colaboración en el sistema educativo.
 Tercero, porque indagar por el interés de la participación pide
hacer un balance, evaluar con detalle los beneficios y los
costos que su realización exige, El deseo más importante de
las familias y de las escuelas es la educación integral de los
hijos-alumnos. Pero, está claro que así como la cultura de la
participación no se improvisa, tampoco se entregan
espontáneamente ni el tiempo, ni el trabajo, ni se asumen los
conflictos, las críticas y las complejidades como retos y no
como obstáculos.

 Y mientras se aclara entre todos qué se ha de entender por

participación, colaboración o implicación, y, mientras se
deciden las exigencias y los costos que habrá que asumir,
cada uno desde su situación, se podrán seguir utilizando los
cauces legales establecidos (Consejos Escolares, AMPAS,
entrevistas, reuniones, etc.) logrando el mayor rendimiento
posible, y optimizando las experiencias que ya existen
(actividades paraescolares, de apoyo y refuerzo escolar,
fiestas, etc.).
  Si queremos alcanzar la participación de todos no como una
mero ideología de consenso, ni como un programa de mínimas
requeridos por la LOGSE, ni siquiera como simple recurso
metodológico de aprendizaje; si lo que buscamos es algo más
que una proclama de buenos intenciones, si queremos avanzar
o profundizar en la propia filosofía de un centro abierto,
entonces tendremos también que abordar la participación como
un objetivo de enseñanza-aprendizaje mutuo, con unos
contenidos definidos y estructurados.

 Participación de las madres y también de los padres, más en la

práctica que en la teoría, no solo formalmente sino también en
¡a clase, en los pasillos, en los patios, en casa. Y, sobre todo,
con bastante paciencia, porque también a participar se aprende
lentamente.
 ¿Cómo podemos fomentar la
participación de los padres y madres de
alumnos en nuestras escuelas?

¿Qué acciones exitosas de su centro

puede compartir con nosotros?
¿Qué dificultades y qué retos encontramos en la actualidad para
trabajar en nuestros centros educativos esta opción pedagógica
irrenunciable?

¿Cómo pueden las TIC, y el acceso o no a ellas,

favorecer esta opción educativa irrenunciable?
 Cuéntanos tu experiencia
en este ámbito.

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