FR2L DOCUMENTOS
Suplemento de 1a edicién N° 123 de PUNTO
FINAL — Martes 2 de febrero de 1971
Santiago - Chile.
FIDEL CASTRO QUIERE
VIAJAR A CHILE
Por HERNAN URIBE ORTEGA
EL PRIMER MINISTRO CUBANO, Fidel Castro, aparece con los periodistas chilenos en Ia
Slerra del Escambray. En la foto: conversa con Irene Geis, directora de la Escuela de
Periodismo de la Universidad de Concepelén, y con José Carrasco Tapia, reportero de Ca-
nal 9 de TY y colaborador de PF.Reportaje-.
mero, quizis el més importante, el més
yes. esa ‘fuerza teldriea iamads Fidel Cas.
‘cuyo nombre én pocos afios ha alcanzado
Proyecciones ‘historieas, “EI” futuro. colocara en st
Kigar‘cxacto ioe méritas de niuesto primer tlsisto,
Tos ae Tas ‘mas “Sieas’ riguras historleas, de” tous
yoamériea"
‘a propésito de Jos. ele.
“he, tne ame nepal gue comenende
ot a ree
oe
‘as ‘condiciones concretad en
Joluien "Cubana "alas, condicion
i iy ia Hermandad
‘Care
mites de Defensa de Ia ‘Revolucion (CDE)”.
HILE seré el primer pais latinoameri-
‘eano que visite el primer Tninistro Fidel
Castro desde que asumiera dicho cargo
hace exactamente doce afios. La noticla, en
realidad un secreto a voces en las esferas ofl-
clales chilenas y cubanas, fue confirmada pot
el propio lider revolucionarlo, a un grupo de
perlodistas chilenos que habié extensamente
con él el 14 de enero.
La delegacién chilena que particlpé en La
Habana en el séptimo congreso de la Organi-
zaclén Internacional de Periodistas (OIP)
viajo especialmente invitada a la provincia de
Las Villas para reunirse alli con el coman-
dante Fidel Castro.
El grupo lo formaban: Hernén Uribe, miem-
bro del consejo de redacelén de “Punto Final”,
José Carrasco, colaborador de PF, Irene Gels,
Alfredo Olivares y Rodrigo Rojas.
La posibilldad cercana de una visita oficial
a Chile fue el primer tema que en aquella oca-
sion abordé el dirigente cubano con sus hués-
Pedes enllenos, quienes captaron de inmediato
@l profundo anhelo del primer ministro por
hacer realidad Ja invitacion formulada por el
Presidente Salvador Allende.
—Estoy listo para partir en cualquier mo-
mento que Jas clreunstanelas determinen que
nuestra visita sea beneficlosa para nuestros
paises— anot6 Fidel, al mismo tiempo que
inguiria opiniones sobre 1a forma en que po-
ria desarrollarse y solicltaba informaciones
sobre el proceso politico chileno.
El Primer Ministro expreso luego que tiene
gran deseo de conocer Chile y al apuntar que
su propésito es contribuir a reforzar los laz0s
amistosos, opin6 que en Chile existe 1a posl-
bibilidad de dialogar con sectores de diversas
tendencias, al mismo tiempo que tomar con-
tactos directos con los trabajadores.
“Nuestras relaciones comerciales, acot6 Iue-
go, tlenden a incrementarse y el intereambio
mutuamente ventajoso tiene enormes posibi-
Idades de desarrollo. Aqui he conversado mu-
cho sobre el tema con el sefior Benjamin
Matte, dirigente de los agricultores ehilenos.
Tenemos interés en comprar otros productos
de vuestro pais y también podemos ofrecer
nosotros los nuestros”,
Cuando un perlodista aludié al tema de la
seguridad personal, Fidel resté importancla al
problema. “Soy tun hombre constantemente
Asediado por la CIA”, dijo “Creo que el viaje
me serviria, ademas,’ de descanso”.
I lider cubano se manifesto de acuerdo con
Ja opinign expresada por los periodistas, qule-
nes le sefialaron que su presenela en Chile y
Su encuentro con el Presidente Allende, es un
corolario de la nueva situacion caracterizada
por el estrechamiento de las relaeiones ehileno-
cubanas.
La hipétesis de una varlante en el mapa
politico ‘amerieano, planteada con el triunfo
electoral de la izquierda chilena el 4 de sep-
tlembre de 1970, se eonvirtié en una realidad
dos meses mas tarde al acceder al poder Do-
Iitieo, el doctor Salvador Allende.
Una semana despues de instalado en Ia Pre-
sidencia de la Republica, el lider soctalista chi-
Jeno materializé una de sus promesas electo-
rales, quizés la de mayor envergadura y tras-
cendencla en el plano Internacional. La rea-
hudaclon de. las ‘relaciones diplomaticas —y
de toda indole— con la Cuba revolucionaria,
conformé la aparieién de un nuevo eje latino-
americano y visiumbré, para los observadores,
el surgimiento de un segundo territorio bre
en. América
‘El nuevo gobierno popular de Chile habia
lanzado al fondo del papelero los aeuerdos lle~
gales de 1a OBA, habia ‘actuado —-como lo di-
Jera Allende, “sin pedir permiso a nadie’— y
con ello, desde el extrenio sur del continente,
rompia de hecho el eriminal bloqueo prohljado
en Washington con 1a obsecuencia de los "yes
men", gorlias y elviles.
“Derrota imperialista en Chile”. Tal fue
el titulo —y Iaacertada earaeterizaeién— con
que el diario “Granma’ informé el 5 de sep~
Hombre a sus electores cubanos sobre el triun=
fo de la Unidad Popular y de su abanderado
Salvador Allende.
Vietoriosos por distintos caminos y coloca-
dos ‘frente a ‘diferentes alternativas de des-
arrollo, los goblernos y los pueblos de Chile ¥
Cuba ge identifiean, sin embargo, al eaminar
hoy por la senda liberadora cuya meta es In
detrota del enemigo comin.
‘La necesidad de una accion conjunta, de un
apoyo mutuo,-se presenta ‘como asunto vital
para ambas naciones. La nueva situaclon, en
Ia que se inserta.asimismo el naclonallsmo
antimperlallsta del goblerno peruano, Impul-
sara e impulsa— a Washington a renovadas
Agresiones antes de que emerjan en el ya dls~
minuido patio trasero, nuevos goblemmos y pue=
los soberanos. — A
Bn las dos primeras semanas de enero, los
perlodistas en viaje a Cuba pereibleron en
Gistintas latitudes el mareado interés mundial
ante el proceso politica chileno, ‘Tal impresién
fue particulamente relevante en Cuba cuando
tuvieron Ta exeepeional oportunidad de reafir=
maria en una extensa y cordial chatla con el
comandante Fidel Castro el Jueves 14 de enero.
Para Ia mayoria de los 400 perlodistas, de
todos los continentes, presentes en esta OcaUN ALTO EN LA JORNADA para come!
Reportaje
La periodista ehilena Irene Gels sirve Ia cazuel
a su lado aparece Rodrigo Rojas, director de “El Siglo’
El Comandante Fidel Castro ob-
serva la escena.
sin en La Habana, constituia seguramente su
mayor aspiracién una entrevista con el mé-
ximo lider de la revolucién. Mas, para los chi-
Jenos habia aun un elemento que incremen-
taba este anhelo: en una nueva demostracién
de su gento y visi6n politica; el Primer Ministro
habia vaticinado en julio de 1970 el triunfo del
doctor Allende, esto es, en los momentos en
que en Chile, muchos revoluclonarlos hones-
tos, pero equivocados en el andllsis, expresa-
ban serias dudas sobre ello.
Profundamente conocedor de la realidad 1a-
tinoamericana, y singularmente de la ehilena,
el secretario general del partido comunista dé
Cuba, sefiald en esta conversacién —eomo 10
hicleta meses antes para Ia television local—
los factores que le hicteron concluir en_ tal
acertado pronéstico. Simulténeamente, Fidel
Castro subrayé ahora, en varios pasajes, el
cardcter excepelonal dé la experiencia chilena,
al reiterar que la lucha armada, como linea
fundamental en 1a batalla liberadora de Amé-
riea Latina, se encuentra en plena vigencla.
La excepelonalidad del camino electoral aco-
tada por Fidel Castro es un concepto coinel-
dente con la opinién expresada por Salvador
Allende: en las condiciones de América Latina,
la “unidad popular” y su método no pueden
exportarse.
Cuatro dias antes, otro dirigente cubano, el
ministro_y miembro del secretarlado del co-
mité central del POC, Carlos Rafael Rodriguez,
habia declarado: “A nosotros nos traeria ale~
gria permanente el saber que la independencia
de Ia América Latina podria lograrse por ea-
minos como los iniclales de Chile y Per, sin
necesidad de confrontaciones armadas. Pero
Ja contemplacién del panorama de nuestra
América no nos da esa posibilidad de satistac-
clén. Subsisten, y se mantienen, las tlranias
militares gorilescas. Sabemos bien que los ca-
minos de la democracla permanecen cerrados,
y sabemos que, como lo dijo la Segunda De-
claracién de La Habana, “alli donde los cami-
nos estan cerrados para los pueblos al ejerct-
clo democratico, no hay més via que la lucha
armada.
En seguida, en lo que fue tal vez, el
més aplaudido de su intervenclén, Rodriguez,
remachaba: “Pueden ustedes estar seguros,
compafieros, que de la misma manera que re
gistramos el JUbllo por las victorias sin derra-
mamientos de la sangre de nuestros pueblos
y tespaldaremos toda poslbilidad de ellas, alli
@onde en la América Latina, o en cualquier
paraje del mundo, se levanten manos firmes,
para recoger el arma que dejé eaer el Guerrt-
Hero Heroico, el apoyo, Ia solldaridad y la pre-
sencla —st fuera necesarlo— de los cubanos
estaria acompanéndolos.”
Rodriguez se dirigié con estas palabras a los
delegados al séptimo congreso de 1a Organiza
cldn Internacional de Periodistas (OIP), even
to revestido de combatiente toniea antimperia
Usta, de solidaridad con los pueblos de Indo-
china, de Cuba y de Chile, éste ultimo situado
Por vez primera con elaridad en le misma trin-
chera.
Para llegar a Cuba, el latinoamericano debe
recorrer atin absurdos caminos. La ruta mas
corta es a través de México, pero st lo logra,
es porque habré sorteado primero la sistemé-Reportaje
tea negativa de visa y Iuego Ia vejactén_po-
Uclal a que es sometido en el aeropuerto, adon—
de es fotografiado para el archivo local y del
espionaje yanqui. Las mas de las veces, de-
ber, entonces, abandonar el continente para
prosegulr hacia a isla desde Europa o desde
Africa (La linea aérea soviética Aeroflot en
Su ruta Mosci-La Habana hace escalas en
Rabat, Marruecos y Argel, Argelia).
La delegacién de perlodistas chilenos volé
esta vez via Madrid y a lo largo del extenso
vuelo con escalas en Argentina y Brasil pudo
comprobar ya el cuadro absolutamente falsea-
do que alli'se expone sobre Chile. Los perlé-
lcos —east lo iinlco todavia gratulto en los
aviones— obedientes al gorilaje imperante,
tergiversan sin asco Ja situacién chilena uti-
Uzando los canales monopdlicos de las agen-
clas noticlosas estadounidenses. En Espafia,
agoblado el goblerno dictatorial por contra-
dicciones internas, la prensa mantiene, en
eamblo, una actitud cauta, con intentos de
objetividad.
La desinformactén y el ataque a Chile, se
trocaron luego en amistad y deseos de un co-
nocimiento serio de nuestro pais, cuando la
delegacién arribé el 3 de enero a La Habana.
Las expresiones de buen éxito para el goblerno
popular chileno se escucharon a través de los,
siete dias del evento. Aparte de los represen-
tantes cubanos y de Amérlea Latina, de los
periodistas del campo soclalista. fueron par-
ticularmente emotivas las alustones que hacla
el pueblo y el gobierno chilenos. formularon
los delegados de Vietnam (Reptibliea Demo-
crAtiea_y Gobierno Provisional Revoluctonarlo
de Vietnam del Sur), Camboya, Laos. Yemen
del Sur. Sudén, Corea y Guyana, representada
esta tiltima nacién por Janet Jagan. perlodis-
ta notable, esposa del ex ministro Cheddl Ja
gan.
Al finalizar el congreso, fue sélo Chile el
pais que tuvo el privilegio de elegir a dos re-
presentantes de 1a misma organizacién (Cole
glo de Perlodistas) como miembros del Comité
Efecutivo y, como se ha anotado, Salvador
Allende es el iinico gobernante en_elercicio
nombrado en Ia resolucién general. Sefiala. al
efecto. el documento: “Después de Cuba —pri-
mer pafs que construye 1a sociedad soclalista
en el continente americano— otros paises la~
tinoamericanos. han. entrado en el camino de
amplios camblos politieo-soeiales. En Chile,
excepeionalmente, un vigoroso movimiento an=
timperialista de masas. agrupado alrededor de
la Unidad Popular, condujo al triunfo pres!-
dencial de Salvador Allende ¢ instanrd en ese
pais un goblerno popular que abre para ese
Pueblo Ia perspectiva real del socialismo””
La profunda repercusién exterior de los
acontecimientos chilenos pudo registrarse, as\-
mismo, en el amable asedio —y gentiles defe-
ferenclas de los dirlgentes cubanos— cuya
culminacién fue Ja invitacion extendida a 5
miembros de la delegacién por el Primer Mi-
nistro y comandante en jefe de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias, Fidel Castro.
Son las 930 de la mafiana del 14 de enero
en Cuatro Vientos. un poblado en plena Sierra
del Escambray. Iniclamos el ataque a un al-
muerzo-desayuno, lo iltimo por la hora y 10
primero por lo que en abundancia se nos'sir-
4
ve: una especie de cazuela chilena y luego
carne con arroz, seguido del exquisito caté
cubano. Nuestro anfitrion es el Primer Minis-
tro del Gobierno Revolucionario de Cuba, per-
sonaje tan real como que minutos antes lo
hemos saludado con un apretén de manos y
ahora comparte nuestra comida, pero también
legendario en a. reminiscencia inevitable y
logica, pues este soldado, abogado y estadista
es el mismo que en Santiago de Cuba enca-
bez6 el asalto al Cuartel Moncada en 1953 y
vaticlnaria desde la carcel y ante el tribunal
“La historia me absolverd”; el que dirigiria
Tuego en 1956 el eélebre desembarco del “Gran-
ma” y quien comandaria desde sus inicios en
1957 la lucha guerrillera, cuya victoria defi-
nitiva dos afios mas tarde abriria las puertas
del primer estado socialista en el continente
Estamos en la mesa generosa del lider indis-
cutido de una revolucién que recién el 19 de
enero ha celebrado los doce afios de existen-
cla y esa mezcla de realidad y lo que para los
extranjeros es también un poco ficcion, crea
en los comensales una turbacién iniclal. Mas
Ja naturalidad del anfltrién rompe en minutos
esa falsa tension y de pronto la charla fluye
como si le hublésemos conocido de siempre.
Las calorias ingeridas quiebran, asimismo,
el frio de una temperatura mas baja que en
La Habana —desde donde hemos legado— y
el dialogo se enhebra en torno a nuestras tle
tras, la expoliada y hoy combatiente América
Latina,
Alguien apunta hacia el diseutido tema de
los secuestros de diplomaticos y alude al wl-
timo episodio de esos dias: el secuestro del
embajador briténico en Montevideo, a todas
Inces una acelén del Movimiento de Libera-
cién Nacional, Tupamaros.
Se advierte en el lider cubano atencién por
el tema.
—En Uruguay hay dos goblernos, dos pode-
, aeota Pidel—. Sus conceptos son elaros, no
sujetos @ interpretaciones. Los Tupamaros des-
arrollan una tdctica de lucha en Ia que no
hay retroceso. Se trata de revolucionarlos con
una gran cabeza polities, que sin duda, tienen
amplio apoyo en las masas. De lo contrario
geomo se expliea que puedan mantener dete-
nidos durante meses a esos tipos? Bllos ac-
tian con mucha responsabilidad. A Mitrione
lo ejecutaron porque era un agente de la CIA,
un torturador y bien ajustieiado esta.
Pero al mismo tlempo —vertimos la idea con
nuestras palabras— aquellos revolucionarios
uruguayos tlenen paciencia... y tienen armas.
Tienen desde luego un miliar de armas que
les quitaron a las fuerzas armadas, a Ia ma-
rina... “Son genlales, caballeros” remacha en
ese hablar cubanisimo en cuyo marco el cas-
tizo y anaerénico ealifieativo aparece tan na-
turai como el “compafieros”.
En Uruguay, sostiene Fidel, hay represién,
pero no tanta como quisieran’y ello porque el
temor implde a la policia profundizarla. La
Policia es victima del miedo, porque tienen
experiencia del castigo que rectben cuando se
aplica el terror revolucionario. Aquello esta
en completa crisis y en los hechos hay dos
oderes, y ello porque los revolucionarios tie~
nen el apoyo de las masas.
Lo escrito es el inlelo de un didlogo que seJUNTO AL “JEEP” en que recorrieron Ia Sierra del Escambray, aparece Fidel Castro con
el redactor de PF, Hernan Uribe.
prolongaria hasta el anochecer y que permi-
tiria no sélo captar los conceptos emitidos por
el distinguido huésped, sino también ser testigo
de algo tan importante como aquello: el estilo
de trabajo del jefe del gobierno revolucionario
de Cuba,
El séptimo congreso de 1a OIP se desarroll6
desde el 4 al 11 de enero y al dia siguiente de
Ja clausura un terelo de los delegados abando-
naba ya el pais Hamado por sus obligaciones
profesionales, en tanto que una cantidad si-
milar accedia a la invitacién para visitar el
interlor del pais. El conocimiento de las pro-
vinelas es vital para quien desee formarse
una idea acabada de Cuba, porque alli, con-
trariamente a lo que ocurre en la mayoria de
nuestros paises, la capital no es un escaparate
habilmente decorado para dar una imagen
falsa del pais. Lo fue también antajio, pero
como explicara Carlos Rafael Rodriguez en
Ia ceremonia de clausura del evento perlodis-
tico mundial, La Habana “es hoy la capital
estancada de un pais que se desarrolla”. Ha-
bia que hacer opciones —subrayé— y nuestra
direccién revolucionaria las hizo. El compa-
fiero Fidel las defini en una sola frase: —Un
minimo de urbanizacion y un maximo de ru-
ralizacion—. Pero quisiera decirles que apenas
se asomen ustedes fuera de La Habana em-
pezaran a ver las transformaciones, que to-
davia son pocas, pero son tal vez bastante im-
portantes, para’ medir el esfuerzo de nuestro
pueblo y de nuestro partido.”
Dos delegaciones latinoamericanas, las de
Peri y Chile no. pudieron esta vez cumplir
aquel objetivo, pues advertidas de una proba~
ble reunién con Fidel Castro permanecieron
alertas en el ahora semi solitario hotel “Ha-
bana Libre”, ¥ se vieron sobradamente recom-
pensadas, pues en la noche del dia 13 se pro-
dujo la confirmacién.
En la madrugada del 14, la diana —en rea-
lidad el funcional teléfono hotelero— sond
casi simultaneamente en las habitaciones de
los cinco chilenos y cuatro peruanos que se-
rian de la partida. Cuando una hora y media
mas tarde, los pasajeros ya estabamos insta~
lados 2 bordo de un avidn militar en un aero-
puerto cercano a la capital, en la puerta de
la nave una barba colorina, antieipo la pre~
seneia del comandante Mantel Pifieiro, duenio
de una vivaz inteligencia que él convierte al-
ternadamente en humor de buena ley y ele-
vada comprensién de los asuntos politicos.
La Ilegada del comandante Jesiis Montané
completé en seguida la cuota de pasajeros y
transcurridos 45 minutos aterriz4bamos sin
novedad en la eludad de Cienfuegos. En 1a
za esperaban los vehiculos militares, tipo
jeep” en los que embarcamos de inmediato
para dirigimos a lo largo de una hora y media
de viaje a través de la Slerra del Escambray
en procura de la elta con el Primer Ministro,
prevista en el citado Cuatro Vientos.
La pequefia caravana de coches llegé alli
con preeisién militar a la hora prefijada y
una vez cumplidos los saludos de rigor, el lider
cubano invito sin mas tramites a la merlenda
a que hemos hecho ya referencia, gesto que
5Reporta je —@ ———_ AA i_a
fue simbolo y practica de buen augurio para
los friolentos y ya cas! hambrientos viajeros
(La inusitada hora de partida no habia per-
mitido, naturalmente, desayunar).
Finalizado aquel apetitoso desaytino-almuer-
zo, Fidel dijo que Viajaria hasta la proxima
parada en un mismo coche con los colegas
peruanos —pues éstos, debian viajar hacla su
pais en la mafiana dei dia sigulente— y agre-
86 que luego haria otro tanto con los chi-
Jenos. El plan de trabajo del Primer Ministro
contemplaba en ese dia, la visita a diversas
brigadas constructoras dé caminos y una ins-
peceion en torno al ambicioso plan lechero y
ganadero para la provincia de Las Villas en
Ta que nos encontrabamos y que los cubanos
Maman también 1a provinela central.
Los cuatro perlodistas peruanos no tuvleron
al ‘parecer dificultad para trasladarse en el
vehiculo que, incluido el chofer tene capac!-
dad para sels personas. Los chilenos forma-
amos, en cambio un grupo de cinco y ante
la eventualidad de que uno quedara exeluido,
el comandante Fidel Castro decidlé que él
mismo conduciria, Lo que era ya, entonces,
una experiencia extraordinaria para nosotros,
devino aun en una aventura insdlita cuando
a través de kilémetros y en una ruta que tanto
Wegaba hasta las brigadas camineras como
atravesaba poblados y villas mayores, viaja~
mos.y chazlamos con el més alto dirigente de
la revoluelén eubana, quien era en esos mo-
mentos a la vez el improvisado y voluntarlo
chofer del vehiculo (Pronto nos dimos cuenta,
sin embargo, que en los lugares visitados, 18
presencia de Fidel despertaba siempre con-
mocion y alegria, pero de ninguna manera
sorpresasu tol dé conductor automovilistico).
Como Ios perlodistas 1o habian registrado ya
en La Habana en sus contactos con dirigentes
eubanos, en la conversacién con Fidel Castro
se percibe ahora, diriamos que con mayor én-
fasis, el anhelo de conocer en detalle 1a ex-
periencia chilena y su perspectiva. Una gra-
bacion habria registrado, entonces, tanto nues-
tras respuestas a sus interrogantes, como sus
valiosas opiniones, afineadas en una extensa
trayectoria de conductor revolucionario,
—Fue evidente, anota, que nuestro dicurso
del 26 de jullo trate de’ser aprovechado por
la reaccién chilena y el imperialismo en con-
tra de la izquierda y para ello se recurrié a
las conocldas tergiversaciones.
El Primer Ministro rememor6, al efecto, que
luego accedié él a sendas entrevistas pot dos
canales de televisién chilenos con el espiritu
de contrarrestar aquella publicidad asentada
en falacias. Acoté, asimismo, que la visita de
los rectores de las universidades chilenas a
Cuba, contribuyé a restablecer la verdad sobre
Cuba que burdamente se tergiversaba en esos
dias por algunos sectores en la campafia elec-
toral chilena. Recordé que east un mes des-
pués de aquel discurso, al intervenir en el
décimo aniversario de 1a creacién de la Fede-
raeién de Mujeres Cubanas, reiteré el sentido
de aquella exposicion. En esa ocasion, el 23 de
agosto de 1970, Fidel sefialé: “Muchas veces
se ha hablado de los éxitos. ¥ los éxitos, desde
Tuego, constituyen allentos. Ustedes se stenten.
alentados hoy de los éxitos de estos diez afios.
Pero nuestro pueblo ha madurado tanto que
puedo hablar también, y sin ningin temor, de
sus defielencias.”
En la misma oportunidad, expres6 el Primer
Ministro, denuncié la campana que trataba
de aprovechar ese acto de valor del pueblo
cubano, al sefialar las deficlencias, para tratar
de influir en los procesos politicos de otros
pueblos, lo que era obviamente una referencia
a Chile.
—£n realidad —apunta ahora Fidel— noso-
ros, al estudiar, al analizar la realidad chilena,
habiamos llegado al conveneimiento de que alli,
en las particulares condictones de Chile, las
fuerzas populares podian lograr el triunfo en
las elecciones. ¥ asi lo dijimos.
Las especiales condiciones pricticas en que
se desarrollo el encuentro con el comandante
Fidel Castro dificuitan, en parte, un recuento
de sus palabras, pero aj hablar especificamen-
te sobre Chile, el autor de esta nota cree
no errar si expone a continuacién, desde lue~
go no de manera textual, pero si él contenido
de algunos conceptos generales emitides por
al:
‘La excepcionalidad en el desarrollo politico
chileno ya fue sefialada por la delegaclén cu-
bana en la Conferencia de OLAS en 1967. Man-
tenemos ese criterio en las condiciones sin-
gulares de Chile, pero no es correcto imaginar
un proceso similar en otras naclones latino-
amerieanas. ¢De qué elecciones se puede ha-
blar bajo las dictaduras gorilas de Brasil o
Argentina? Esa es una zona que se asemeja a
un barril de explosives presto a estallar.
No es concebible, objetivamente, tampoco
un ayance popular'a través de las’ elecclones
bajo las dictaduras centroamericanas, El pa-
norama general de América Latina sefiala que
ja linea fundamental en el camino de la lbe-
racién continiia slendo Ia lucha armada.
‘Ademés, aun en el caso de Chile debe te-
nerse en ‘cuenta que la clase gobernante no
se entregaré mansamente. Nosotros (Cuba)
tenemos una gran experiencia sobre esto y
ustedes, para ejemplo, ahi tlenen el asesinato
del general Schneider. Los derrotados llegarén
a cualquier extremo.
Si comparamos los procesos, Chile parte con
ventaja respecto a la Revolucion Cubana. Si el
triunfo de Allende se hublera produeldo antes
de nuestra victoria, Chile habria sido con se-
guridad la vietima’ de las numerosas agresio-
nes que Cuba ha enfrentado.
Hoy, el imperialismo no puede actuar como
lo hizo en Bahia Cochinos ni como operé en
Repiiblica Dominicana, Washington no podré
utilizar sus “marines” en contra de Chile;
tampoco aplicar un bloqueo econémico directo.
Al mismo tiempo que ha aprendido algunas
Ieeciones —como la derrota sufrida en Cuba—
el imperialismo se debate en condiciones des-
favorables para él y favorables para los pueblos
en lucha,
Bastaria citar el caso de Vietnam. El impe-
rialismo yanqul fracasa en Asia, pero la si-
tuacion es también diferente en la propia
América latina donde luego de la expe-
rienela nacionalista peruana, emerge ahora
el goblerno antimperialista de Chile, mien-
tras Ja crisis interna se agudiza en naclones
de_peso continental como Brasil y Argentina,
Chile no puede descartar si la posibllidad_—_—_ Reporte
de agresiones y provocaciones a través de ter-
ceros. Y tendré que armarse. El problema es
dénde obtener Jas armas. En oceidente, sl es
que las venden, son carisimas...
Los goblernos de Chile y el. Pera caminan
en parecidas direcciones y por Jo tanto su ten-
dencia seré la de estrechar lazos. {Bolivia?
Alli no ha ocurrido nada en las esferas ofi-
elales, pero sien la conciencia del pueblo. El
sefior Torres es otro irresoluto que navega en-
tre dos aguas. Hace unos dias, en un mitin de
masas, con motivo de la ultima intentona de
golpe, el pueblo proclamaba a gritos el socia-
lismo y exigia armas. Torres no se atreve a
armar al pueblo y en cuanto al socialismo res-
pondié con la socorrida tonteria de que se
trata de repartir la miseria... Torres sigue la
Inea bislea de sus antecesores.
Volvamos a Chile. El Presidente Allende
esta actuando muy blen. Ha impuesto un es-
tilo de contacto directo con las masas que es
necesarlo, como lo es la participacion de las,
masas en las decisiones, en el proceso mismo.
Desde afuera se percibe, claro, que la situa
clon es difiell y compleja, aunque creemos que
Chile puede evitar muchos errores que la re-
volueion cubana cometié por inexperiencia y
otros motivos. Cuba vive hoy una etapa de
progreso, cuyos frutos no se perciben atin, pero
se perelbiran a corto plazo. Mas para ello de-
bié vencer primero las condiciones negativas
en que nace la revoluciin y Iuego los serios
problemas de la economia, él bloqueo y todas
sus Implicancias, En un comienzo, a las difl-
cultades congénitas a estos procesos revolu-
cionarlos: desorganizacién, inexperiencia, se
sum6 la huida de una capa importante dé es-
peelalistas y téenicos. Lo importante es que,
ese a todo, el proceso se desarrolle.
Para. el gobieino ehlleno la prioridad natu-
ral es la de reunir a su alrededor a la gran
mayoria de la poblacién. ¥ ello puede lograrse
en los marcos de la mecéntca politica chilena.
Hablando en términos tedricos definiria la
tactica como la necesidad de marchar sin apu-
To, pero seguro y hacia adelante,
Naturalmente —y aqui tenemos sobrada ex-
perlencla— hay que permanecer alerta frente
aun enemigo que no descansa. ¥ hay que gol-
ear a ese enemigo. Hablabamos del caso
Schneider. Es necesario denunciar a quienes
se hagan cémplices de tal crimen, denunciar
@ los antipatriotas. En el terreno de los me-
dios de comunicacién, en Chile la izquierda
puede utilizar las mismas armas que sus ene-
migos, es decir, tiene la posibilidad material,
practica de hacerlo, para polemizar y contra-
atacar con firmeza’
En el campo de la economia se presentan
los problemas fundamentales de la produe-
clén y de la productividad. En Cuba, en la
Produccion azucarera se requiere el. empleo
de 500 mil hombres-afio para una produecion
cereana a los mil millones de pesos (dolares).
Hemos citado antes el caso de Venezuela don-
de decenas de miles de hombres puede pro-
@ucir —en el petréleo— hasta 3.000 millones
de divisas en un afio, ¥ deciamos que aunque
* *
Jos imperlalistas se llevan més de mil millo-
nes, todavia quedan 1.500, 1.800 millones. En
Chile “eudntos trabajan én ‘el cobre? ¢Unos
50, 60 Mil hombres producen unos mil millo-
nes de pesos en cobre? Chile puede aumentar
Ja exportacién —que es basicamente mineral—
€ incrementar asi la inversion. F
Un ineremento de la produccién agricola
significa también ahorro de divisas y exten
sign de beneficios sociales para la poblacion.
Al tenor de la experiencia, se plantea la ne-
cesidad de pactar en cierta manera con los
agricultores medianos y pequefios, fijarles me-
tas de produceién sobre bases conocidas por
ambas partes y golpear en cambio all latifun-
dic
io.
EL intereambio comercial entre Cuba y Chile
€s mutuamente ventajoso. Nosotros podemos
adquirir muchos productos chilenos. ¥ Uds. si
compran hoy aziiear, gpara qué gastar en
ellos divisas?
Nos interesan las relaciones comerciales y
diplomaticas con gobiernos soberanos, como él
de Chile, No las queremos con gobiernos tite
res. La OEA nos tiene sin culdado, aunque no
faltan los que propician gestiones’ para obte-
ner “el regreso de Cuba” a ese desprestigiado
organismo. “Cualquier dia nos van a hacer
un bloqueo para que volvamos a la OKA"...
Las risas provocadas por el comentario se
apagan en los momentos en que el “jeep” in-
gtesa a un poblado y una vecina hace gestos
para que se detenga, A lo largo del recorrido
hemos podido eaptar el contacto directo del
lider cubano con los trabajadores y campesi-
nos, en el ejercicio de un estilo auténticamente
democratico. Pero atin nos faltaria esta sor-
presa de una mujer del pueblo, una andnima
Cubana que, con naturalidad, se propone ha-
blar con el’ més alto gobernante del pais.
iMiralo! jMiralo!, exelaman los nifios, los
primeros en legar hasta el vehiculo, y mien-
tras la multitud erece en torno al Primer Mi-
nistro, 1a autora de la eseala no contemplada,
inicia el didlogo: —Mire, Fidel, es por el asunto
de la casa que le hablé antes, que tengo que
arregiarla y los materiales se ‘demoran... Esta
vez Fidel asombraria de nuevo a sus acompa-
fiantes por el conocimiento de los nombres de
los habitantes en distintos Iugares y de los
Pequefos problemas, cualidad que no obstacu-
liza su estudio de los complejos asuntos esta
tales y la direceién del partido y del. goblerno.
Trabajador incansable, la jornada con el
Primer Ministro terminaria en la noche del
14 de enero a kilometros de distancia del 1u-
gar inicial, en las cercanias de Santa Clara,
cludad en ia que retomariamos el avin hacia
La Habana.
—Nos veremos pronto y en Chile —fue aho-
ra la frase de despedida—, que para los pe-
riodistas chilenos auguraba, con mucha base
real, un préximo reencuentro con quien el co-
mandante Ernesto Che Guevara, describiera
como “esa fuerza telirica Hamada Fidel Castro
Ruz.” ;
HERNAN URIBE ORTEGAPoesia
Ivan Egiiez,
una
denuncia
+ La tentativa reatizada_ por et
feseitor.y ‘periouista urugus-
yo Carlos Maria Gutiérrer (Pre:
iio Casa. es “Américas oto
or su libro’ Diario det Cuartel)
He’ ranain ia subjetividad com I
informacion, “a” fim de losrar
Una sintenls que, ‘desde. el” pun.
totae. vista del ienguaje, ocupe
Unanueva ona de. expresion,
Ime" reflero ala poesia. periodis
fea, esti siendo puesta, en prac
ica’ Gmbién por ivan, Bahr Bi
vera, “un joven ‘poeta y perlodis
taéeuiatoriano “que deste hace
Dood tiempo se ‘enewentra, radi,
Fado, en nuestro "aise Com el
Stapile ge la Univerigad Con.
tral’ de’ Quito, Eger Rivera pi
bileo su primér iibre Cailnre Gx
tapuaita, donde rene textos epl
Eramaticos, “punvantes, “denun=
Elndores;. Sarchaticon, Corrosivos:
Ls poemas.testimonian el enduc
Heclmiento™ dictatorial” ocarriga
fiitimamente‘en Feuador, asf co.
Joa perdida de un civilismo
ieeorativo yu reemplazo. por
Una hegemania, militar antipro.
Ereista gue con el vito bueno
Fo ‘tas. itimas ‘ihertades ex.
fendié, em camblo,
eumecmiocira
Hea aie eel 2 fe
eel ara aa am ae
Mnopsis. de Ia" poesia de ‘Teas
Eger Rivera,
HERNAN LAVIN CERDA
COMUNICADO
Los campesinos, obreros
y estudiantes del pais,
enviaron cultas eomunteacto-
[nes
a la Camara de Comercio,
a la Camara de Industriales,
ala Camara del Libro,
a la Camara de Empresarios,
a la Camara de Diputados,
a la CAmara de Agricultores
LOS FUNERALES de Milton Reyes, lider estudiantil ecuato-
riano, asesinado por la policia.
y a la Cimara Junior,
con el objeto de anunclarles
que muy pronto
el puebio
va a reunir a todas estas Ca-
[maras
en la Camara de Gas.
HACE 25 MIL ANOS
En Ia edicién
de hace 25 mil afios
se informa que un verde di-
[nosaurio,
JOSE MARIA VELASCO IBA-
RRA: su dictadura aplasta
toda Ja libertad en Ecuador.
color de tanque de guerra,
devoré a un grupo de flores
que estaban cruzadas de bra
{208
sobre el campo.
La noticia continia
dictendo que as flores
al verse en la panza del mons-
Ttruo
un dia decldieron endurecerse
y organizarse como un
ejercito de Uberacién naclo-
nal.
Entonees
minaron la salud del saurio
boicotearon sus drganos vita
Tes,
le petrificaron Ia sangre que
[le sostenia
y mataron al animal
hasta convertirlo en pieza de
[un museo.
VERMUT EN LA CATEDRAL
Hoy a las diez de 1a mafiana
el Cardenal
y toda la Jerarquia eclesiis-
tea
dieron un Te Deum
en homenaje a los cubanos
Jeusanos
y a la virgencita del cobre
[déase del délary.
Invitado, al acto
estuvo el sefior Presidente,
el Cuerpo Diplomatic
yel Alto Mando Militar.
‘Afuera,
‘en las bancas y portales,
el puebjo tenia ganas
de dar un te deum funeral
por los que dan te deums ma-
[tinales.
‘Prensa Latinoamericana 8, A. - Root 537