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INTERNET, zY DESPUES? UNA TEORIA CRITICA DE LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACION por Dominique Wolton gedisa ‘itl trial anes Tenet apr? OFiammanen Pars 199. ‘raduscnyprimpresin: Teal Teeservicios Editoriale, SL, ‘ipo a1e, Pra 1 006 Haren "1 03490 6512: Far 094309022 strain de I cabiert:© André Cracyolt ‘cultura Libee Primera ficin, marzo de 200, Barston ‘Qoedan reservados derechos para todas as ediciones Snlengus enstelana ‘core elec: austen com haps gedia.com ISBN 94-7432-798.9 Depsisingal B11 2012000 Irepreso gor: Linpergrat Mog, 29-91 06210 Barber lV Impreasen Bsa Printed Spe ‘Que protibids ta eproaecin ttl parcial pa cuslauier medio de ‘Rpretn e foros Vantin neato ndicede eta esi tauinlane diac. Indice ApRaDpeMMENTOS Irmopuceeton ‘Uns nueva era de a comunicacion 1. La comunicacin en el centro de la modernidad 2, Medios de comunicacién goneralistasy gran pablo 3, Las nuevas teenclogias, el indviduo y Ia sociedad 4, Bscapar a la guerra de los medios de comunieacin . 5. Eldesierto europeo de la comunicacién contusion i 35 68 93 181 m1 225 Agradecimientos Agradezeo ealurosamente la contribucién de todas aquellos que me han ayudado con este libro. A Madeleine Fix, por tra- bajar en el manuserto, con Ia colaboracién de Solange Lect ‘thelinais. A Michéle Ballinger e Igor Babou, por a documenta «in y la bibliografla. A Sophie Berlin, Erie Dacheux, Philippe Lemoine ¢ Yves Winkin, por la lecture ertica del manuserto, ‘¥ a todos Tos amigos con los que he intereambiado impresiones | sabre este tema durante os, Introduccién Una nueva era de la comunicacién Hace veinte anos que trato de comprender el lugar que ocu- pa Ia comunieacion en nuestra tociedad. Aunque la eomuni ‘cacin os un problema de la humanidad muy antiguo,lairrup cidn de nuevas téenieas desde hace un siglo ha modifieade su posicisn do un modo considerable. La comunicacion ha resul- tado ser cada vez mas eficaz: hemos pasado del telefono a ls radio, dea televisén a la informatica y, mas recentemente, 8 los sistemas multimedia. De repente, ls dimensién téeniea de Ja comunicacion ha sustituido la dimensiin humana y social, hhasta el punto de que muchos ven en la sociedad del manana ‘una «sociedad de la comunicacién> en Ta que se solucionara la rmayorfa de los males de la humanidad. ‘Simulténeamente a este potente movimiento de tecnifica- dn, se ha desarrollado otro aspecto de la eomunicacin, rela cionado con la libertad de informecién y con las luchas por Ja democraeia y por una sociedad sbierta, que han hecho del ideal de la comunicacin uno de los grandes valores de nuestra sociedad. En pocos silos, la eomunicacion realidad antropolé- fica fundamental, en el centro de toda experiencia individusl ¥ social, ha evolucionado en ds clarasdirecciones: las téeni sasy ls valores dela scedad democratic, ‘esa razén de que me haya centrado en estos estudios durante tanto tiempo; se trata de una las cuestiones més in- teresantes y més complicadas de la sociedad contempordnea ‘Desde el punto de vista de los valores, las raices de Ia co- ‘muunicacin se hallan en la tradicion religiosa y cultural de un Oceidente desde mucho antes de que la propia eomunicacisn se convirtera en uno de los elementos normativos ms poten tes de las luchas por la libertad y la demoeracia, Al mismo tiempo, su instrumentalizacin a través de téenieas cada ver sds sofisticadas ha cambiado radicalmente su posicién y laha Introd ueido en le era de los interesesy los beneficios. ‘Todo el atractivo de Ia comunicacion, en tanto que objeto de ‘nvestigacion teria, reside en la combinacién de estas dos componentes: valores y resultados téenico, ideal ¢ interes, hasta el punto de que, hoy en dia, con Ia mundializacin de la ‘comunicacion y el poder absoluto de Intemet, ya no sxbemos cual es a ogica que la mantiene: los valores ois interes, los ‘deales ol comercio. Desde mi punto de vista, és es el motivo de que la comunicacian sea, adems de una puesta tedriea cientifca fundamental, una puesta politica y cultural, puesto ‘que mezela do manera inextricable las dimensiones aniropols. leas, los ideales ylas téeneas, los intereses y los valores. Perspectiva teériea En Fencer fa communication, traté de entender, mediante ‘un cuadro teorico de conjunto, el lugar que ocupa la comunica- cin en nuestra sociedad. Partiendo de la dualiced fundamen. tal de Ia eomunicaciin, que duda siempre entre un sentido ‘normativo (del orden del ideal) yn sentido funcional (del or- den de la necesidad, intenté demostrar cme la comunicacion, clemento fundamental de nuestro patrimenio occidental, ha ‘bia sido uno de Tos requsitos principales de la aparieion de la sociedad moderna, La comunieacin est en el centro dela mo- dernidad, es decir; resulta inseparable de este lento movi miento de emancipacidn del individuo y del nacimieato de la democracia. Actualmente, la comunieteion es fundamental por tres razones: porque presupone la existencia de seresli- ‘bres para los cuales la libertad de informacién y de comunica cin constituye el ee de todas las velaciones sociales y politi «as; porque debe gestionar permanentemente, en el seno de ‘muestra sociedad individualista de masas, los dos movimien- R tos contradictorios surgdos de las dos herencias polfican de Jog siglos xvi y xX (la libertad individual y la igualdad de to- dos), Finalmente, porque es Ia condicion necesaria para que hhaya democracia de masas "Partiendo de esta posicin teériea y del lugar que ocupan cstas tres hipstesis! en Ia sociedad contemporinea, he es- tudindo tambien su papel en los modios de comunicacién de ‘masas en y las novedades téenicas, en Ia informacién y la prensa, en el espacio piblico y la comunicacién politica y, fi rnalmente, en la construecion politica de Buropa. Sin preten- der sor exhaustivo, este libro trata de probar que, a partir de Ihipstesisprecisas, comprendemos mejor algunas posturas ‘de Ta época moderna, sobre todo las que intentan distinguir, Ante la explosién de Ia comunicacién, aquello que destaea de a Tigica do os intereses ode la ligiea de ls valores, Esta distin- cian fundamental debe ser presorvada en o} momento en que la instramentalizacién de la eomunicacién, bajo el efecto de las téenicas productivas y de Ia apertura de mereados impor: tantes, conduce s los actores politicos e industriales hacia el suefo de poder confundir normas e intereses,identifieando simplemente la sociedad del mafiana con las teenologias domi- nantes con Ia misma tranquilidad de coneieneia, quello que estas teenologias aportan a la eomunicacion. ‘Sein mi opinion, en una sociedad en que la informacion y Ja comunicacidn estén omnipresentes, esta postura no atane ‘lacereamienta entre individuos 9 entre eoletivoa sino, pore contrario, ala gestidn de sus diferencias; nose reflere a la pon deraciin de sus similitudes, sino {y esto resulta mucho mis complejo) la de sus disparidades. No hay nada mas peligroso {gue ver en In presencia de teenologias cada vez mis producti- ‘vas la eondiein del acercamiento entre los hombres. Se tra ta justamente de lo contrario: cuanto mas préximos estan ‘unos de otros, mas visbles son las diferencias y, par lo tanto, mas necesario resulta garantizar las distaneias para soportar Jas disimilitudes y aleanzar la evexistencia,Analizar Ios fend- ‘menos de comunicacisn en sus dimensiones téniea, cultural y social y comparazias con una vision de conjunto dela sociedad constituye el nicleo de mi trabajo, ya que no hay teoria posible de ls comunicacién sin una representacion de I sociedad: toda teoria de la sociedad implies un modelo de comunieacion en 8 los dmbitos individual y coleetivo. Es aqui donde teoria de la ‘comunicacién y tooria de la sociedad se unen, en la medida en ‘que evolueionames hacia un modelo de sociedad abierta, en la ful a reasons Ta comunicsn desempenan un papal Bn resumen, nabra quedada claro que la opiniones relat vas a una teoria de la comunicaciin son importantes, Como ‘siempre, un perspectivatedrien ayuda a separar las evesti0- 1nes fundamentales de los falsos problemas, sobre todo cuando Jos acontecimientos se desarrollan con rapidez, como sucede cena actlidad con las nuevas tecnologias, nde todo parece cada vez mas evidente. Las diferencias de tiempo juegan un papel primordial, ya que el tiempo técnico no es jamais el tiem- po econimico y social Historicamente hablando, no existe un tiempo que vaya dela tecnologia la sociedad sino que es mis bien To contrario. La historia econdmica, social y cultural da ‘normalmonte sentido a la historia técnica y no al revés,y oto sucede a través de diacronias diferentes, Recordarlo et esen- ial en un momenta en que los responsable politica, ensalza- dos por los medios de eomunieacién, no cesan do repetir que Ins nucvas tecnologins de comunicacin estan avanzando en la sociedad con la desfasada ereencia de que ésta deboré -adap- tarse-! adecuadamente El objetivo de este libro Fl objetivo de este libro es a avances de Ta comunicacién: el futuro de Internetty la guerra dd los medios de comunicacisn. Efectivamente, los medios de ‘comunicacion de masas , sobre todo la televisia, nunca han ‘estado tan desvalorizadas con relacin a los medios de comu- ios einteractivos como hoy en dia, Las Jnnovaciones téeaieas nos hardn pasar simplemente de sla a0- edad industrials a -1a sociedad de Ia informaciéne (o de Ia ‘comunieacion, ode las reds, segim el vocablo que se emplee) © ea, 2 una sociedad donde lo osencial de lax estructuras ‘descanso sobre una logica de lainformacién y dela eomuniea- “ cin, Bxiste realmente una ruptuea en Ia economia de a co- ‘munieaciin cuando se pasa de la radi y a television a Inter- net? Puede considerarse que Ia revolueién tecnaligica con lleva ‘una revolueién del contenido de la informacion y de Ia ‘comunieacién de la misma envergadura que, por ejemplo, Ja que se observ can el paso de los incunables a la imprenta? Y, finalmente, get Internet superior a la televisin? Esta ccuestidn, cuyms eonsecuencias sociales, culturalesy, evidente- Imente, industriales son importantes, merece un examen mi fnucioso, Pero para ello se precisa una teria de la comunica~ ion que no ce redusea al andlisis de fos resultados téenicos de hhecho, sin esta teoria, haria tiempo que el libro ya habria des- ‘aparecido como téenica de eomunieacion o, como minimo, ha bria perdido s0 importancia, a causa de la aparicién de otras ‘éenieas. Ba otras palabras, trato de comprender por qué la ‘deologiatéenica ha irrumpido con tanta eficacia en la comuni- ‘acién. 2Por qué esta ingenua idea, sein la eval la omnipre- Seneia del ordenador y de a television eambiard radicalmente Ts relaciones humans y sociales, ee ha impuesto de un modo tan fuerte y tan ateactivo? ;Por qué asistimos a esta tenifica- ‘in de Ia comunicacion y dela sociedad? Opinién y conocimiento Esta cuestin es, por supuest, independiente del placer aque podanios obtener, 0 no, al utilizar las nuevas teenologias. Esta distincién resulta fundamental para recordar euantas pasiones pueden susctar estos asuntos, pues eada uno de hsotros aporta sus opiniones y sus experiencias cuando se trata de busear una reflexion general. Quiza sea ésta la posicion teoriea principal de la comunicacién para las déca- gs siguientes: aflojar las cuerdas de los tres discursox que ‘ectualmente oprimen la comunieacion: lade los empresatios, Ta de los peridistas y la de los personajes politicos. Ninguno ‘docllos es fals, peo ninguno desea situar fundamentalmente Ta comunieacion dentro de una logica que podriamos denomi nar de conocimiento 6 ‘Ast pues la euestin es: zhay un lagar para la gies del co- nocimiento? ,Podra alin die, por fin, el discurso de las cien- tas sociales hacerse eseuchar en materia de comunicacion? {Cuando podes ser comparado eon los diseursos tan fieilmen- fe legitimos de los empresarios los polities y les periodistas? Ciertamente, el discurso de las cieneias sociales no pretende Ja verdad. Al menes podemes admitir que, para salvaguardar tuna cierta concepeisn de la comunieacion, hace falta pensazla. Por todo ell, la lgica del conocimiento no esta de mia al lado de lade los intereses ecandmicos, de la sesion politica y de informacién. Del mismo modo que esta ligica es hoy en da Ja mas fable, la fascinacin por las teenologias, su economia ¥ [perspestivas, los modos y los conformismos refuerzan el pen: ‘samiento nico. Bste tan coreano & los interesesy tan alejado de los valores, identifica la =revolucidn de Ia comunieaci con el progreso y la modernidad. Bn todo caso, no le pidamos a un investigador que piense ‘como un empresario, un politico o un periodista, Aun cuando no buseara la verdad mas que ellos, al menos su perspectiva Seri diferente. Bn un sector en el que toda va répidamente y de un modo tan estandarizado, preservar un sitio para una re Fexion térica v un poco més de distancia critica es fundamen tal, La funcidn de la investigacién consiste, por definicién, en ir ms allé de lo que es evidentey visible, para pensar de otra manera y elaborar conocimientas, Cada uno de nosotros admite Ia presencia de esta fonciéa rnaturaleza ¥ en cienciaa de la materia... per, curiosamente, {todos desconfiamos de su existencia en las ciencias sociales, ‘Sin duda alguna, deseariamos que las ciencias sociales reair- ‘maran en fin Tos discursos existentes, la de lo politicos, los texpertos, os empresarios o os periodistaa. Ahora bien lint rs de las eiencias sociales y de la investigaclin es precisa mente introdueir otros problemas, otras logicas: pensar de forma diferente. No existen conocimientos sin pensamiento cx tico 0, dicho de otro modo, es necosario dejar elerta distancia para cuestionar Ins diseursos y las ténicas. Para hellar nuc- ‘os conocimientos es preciso obsorvar el mundo de otra mane- a y no quedarse satisfecho ante las evidenciaa, La euestion 6 ‘respocto a la investigacién os: existe realmente una ruptura desde el punto de vista de una teoria de la comunicacion entre los medios de comunicacién de masas y las nuevas teenolo- ‘as? Se trata de un cambio sustancial en In economia de la ‘comunicacién, tanto en los modelos de relacién individual y ealetiva como en el jugar que la sociedad asigma a la come nicacion? Esta es la evestin principal, y no Ia de saber sies- tamos a favor o en contra de las nuevas tecnologias, Todos estamos a favor de las auevas teenologas, sobre todo en la co- ‘municacién, puesto que las teenologias decuplican la product vidad humana. Estas nuevas teenologias, surgidas tras el na ‘imiento dela radio y de la television, son evidentemente mis Ssofisticadas que estos dos medios. Ahora bien, ln eficaciay el sentido de un sistema de comanicacién no se reducen a su resultado tenico, Ee preciso reformular la pregunta si quere- ‘mos reflexionar soriamentey salir de la lgiea de opinion y de In ideologia técnica Definir la comunicacién Entender el lugar y el papel dela comunicacién en una so- ciedad significa anali2ar Iss relaciones entre los tres aspectox fundamentales de la communicacin: el sistema téenico, el mo- delo cultural domiante y el proyecto que sobreentiende la or- xganizacion econdmica, téeniea y juridica del eonjunto de las {éenicus do comunicacisn. Si bien es evidente que, desde el s- glo xv, con la invencién de la imprenta, las teenologias que han dado lugar a la comunicacién mediatizada a distancia han jugado un papel esencial (a través de la aparicion del telé- ‘rafo, el telefono, el cine, la radio, la television y la informé- tea), no es menos cierto que todo el mundo sabe que resulta imposible reducir I comprensidn de la comunicacién en cada ‘poea ala produesin mas o menos voluminosa de las teenolo- ‘gas del momento. Hay incluso, durante la mayor parte del tiempo, ua conflieto entre esta tres lgicas(téenea, cultural y social) Bl interés de las investigaciones es demostrar que, si bien las toenologias son evidentemente lo més espectacular, lo ” encanto tampoco lon atractivosrenultado, sino la comprensin de las relaconee més 0 menos cotractoras tne sistema tenitn model ultra y proyecto de organi Gin den comunicacn Siempre aon exon tre lementon los te ptrmitencomprender el papel de la comonieacion en un. fonen Dede el punto de vat de una tera dela comunica Clon ox dor, den encom ents tence, model clara y oscil acest es ceite un era real ete os ‘din do comunizain de mutase tern? etd relaionn: dia innovacon de lan nuevas tacos con un ambi a tsa en los madelos de comniencién individual y colt wor? Exist, ante eath nueva genracin trenolGgey oo Proyecto de rpaninacin dea ctmuniacn ex como oi vi onde su papel en une sociedad ablert? Esta ln csin, Iportante ynola de oe resutade nics Richas iran se banam en una vain moteralit y tn aden comunicacion yoga incon a establecr un rela ‘lin direct entre In historia de ln comunicain y Ia des trandes eapaatcoolgias. Esta vin materia ex si Pie Sin embargy, a storia dons tecnlogan, qu na i nina ewencal aunque infraelorad, demuestra o contr 50. Le historia de Tas tonologia que han transormad Ta ‘ateria ya naturalss,y mtn ia den comunieain, de ‘Hues qoe siempre exste oa astonoin emir estas tes {igs Las minteston nla fora an que exes una caren. correspondencia entre las tres dimensiones som exc. La Aiferencns no son ada crnalgeassa menudo se debe acon: isos de valores. Actualment, un sorprendente numero de sutore considera, gor ejemplo, que Interet es na verdadera ‘cucieque ado aga autre one tente porque suponen que la tecnologia cambiar dire. tamente In toedad ya los indivdwon’ De hecho, ellos se tren ln torn dl determinismo tecolgio egn Ia ‘ual una reveciin de Is teenlogias prowocrsn un revel ‘iin on ln entrust lol dels eoctedaden Pane non on Go ne omeepin matealica dea cmonteaion una ved. dra clog =I Weloga nic de I comunicai. Sin enbarg, a historia demueaea lo nites des teria de termininas Las nina de comuncacon nocacnpan al dber lstmlagizo, qos const enn onfundrelen clay 6 ‘sociedad, Constatar que las tecnologias evolucionan més répi- ddamente que los modelos culturales y la organizacién social de | comunicacién no es suficiente para definir un sentido en el “progreso» de la comunicacin, el cual iia desde la evolucion {tzcnoldgica hacia el eambio de las practiens culturales y, des- Pués, hacia los proyectos de sociedad, {La propuesta de una teoria dela comunicacién y de los es- tudios que lleve a cabo en este descomaunal teritorio de la eo- ‘muniacién, barrido desde hace siglos por los constantes ‘leajes de tecnologias cada veo més productivas, consiste precisamente en no reducir la comunieacin hasta une explo. tacion teenoligica, ni tampoco en suponer que la innovacién ‘tecnolégiea, siempre més répida que le innovacién cultural 9 social, moifcard al final la situacion general de la sociedad, ‘Todo el sentido de mi trabajo como investigador,inelvida ala afiiacin a una tradicin evidentemente minori¢aria, aunque dinamica, en el plano intelectual y te6rica’ es trata de ex bliear por qué lo ecencial en un sistema de comunicacion no es {a técnica. Volvemos a encontrar, junto alas técnicas de com. nicacion la ideologiatéenica que ha cireulado libremente des- ‘de hace un sigio por otros sectores industriales, pero que es ‘aqui particularmente insistente. Por mi parte, hace varios ‘ios que trato de valorar las caracteristicas euiturales y so- ciales de la comunicacién. En este sentido, recuerdo a menudo ‘que no hay teoria de la comunicacion sin una teoria implicit, 2 explicita, de la sociedad, y que es imposible pensar en un jtema téenico de comunicacion sin relacionario con las ea- racteristicas eulturales y sociales. En este sentido, podemos ‘firmar también que el objetivo de las nuevas teenicas de eo ‘municaciin es socializarlas, yng tecnificar al hombre o la s0- ciedad:en una palabra, separar la comunicaciin del problema dela productividad, Bl objetivo de Tnternet no es entonces saher si tadoe! mundo se beneficiaré de ni sorprenderse de lo que permite hacer, sine ‘ms bien comprender si existe alguna relacion entre esto si tema técnico y un cambio de modelo cultural y social de la comunicacidn. Siesta relacin entre los tres ambos se produce, estaremos ante una verdadera revolucién de la comunicacin, ‘como las que Ocsidente ha conocido ya al menos en dos oeasio: nes desde el Renacimiento. Kn efecto, del siglo xt al xvi la 1” {mpronta favorecé el nacimiento del modelo individual y la ‘onstructién de un espacio piblico para la expresin y Ia cirew Tac de ls opiniones, Del siglo x1 al xx, primero el telefono y ‘después la rai y Ia televisin han estado relacionados oon él ‘triunfo del individualismo y de la democracia de masas. En ‘ambos casos, la innovaeion teenoldgica ha adquiride su dimen- sidn real slo porque hubo, en un espacio-tiempo similar, evo- Thciones radieales del orden eultural y social. La euestion ac- ‘wal, 81 tomamos Internet como el simbolo de las nuevas ‘eenologias, ex saber siesta innovacidn vuelve encontrar ono tuna evolucidn sustancial en los modelos cuturales dela com nicacién y en los proyectos sociales de la eomunicacién. Si et fencuentro se realiza entre los tres, aun cuando se produzca & ritmos diferentes, quiore desir que Internet abre un teeor ea pitulo en la historia de la comdnicacion en Oecidente. Si, por Leontrario, no existe na relacia sustancial entre la innov ‘ign téeniea y un eambio de modelo cultural y social, esto signi fica que las nuevas tecnologias, aunque sean tan seductoras y tan produetivas, no son suficientes para ergirseen el sfmbolo de una revoluci en la economia general de la comunicacién. "Y menos aun para convertirse en el simbolo de una nuevas ‘edad, La diferencia entre las dos posturas es esencial ‘Tres objetivos Bn este libro, persigo tres objetivo 1) Contribuir a wna revaloracin teérica de Ia comunica- cin, demostrando que no slo se trata de teenologias ni, ac- tualmente, de un mereado en plena expansion, sino también de un valor esencial de nuestro patrimonio cultural. Asi pacs, ‘continuo el trabajo que consiste en hacer explicitas los vines los existentes entre teoria de la corminicacidn y teoria de la sociedad, Partiendo de la distincién fundamental entre coma hicacién normativa y comunieacion funcional,’ considero que Ta comunienciin 6 un concepto al mismo nivel y de gual impor- tancia en nuestro sistema de valores occidentales que ls deli 20 Dertade igualdad:y que este concepto implica siempre tree ca racterietica: un sistema teenologiey,un modelo cultural de re- laciones individu y sociales y un proyecto de sociedad. En una palabra, tomarse la comunieacin en serio es reconocer at interés de Ins toréas de Ia comunieacicn para la comprensién, de las sociedades contempordneas y la necesidad de defender la diferencia fundamental entre comunicacion normativa y funcional. Bs reconocer, también, que existen palabras maldi- tas que deben rehabilitarse; es el caso, evidentemente, de la palabra comunicacién, aunque también, como veremos, el de In palabra reglamentacidn, in olvidar, por ejemplo, otras dos palabras de qual importanciae injustamente desvalorizada: ‘como ritual yestereotipo, Hoy en di, ta frase principal podria ser: 1a la comunieacién como objetivo teérico; no a Is communi ‘acidn come ideologt. 2) BI segundo objetivo: defender una reflexion sobre ta tele- vision, que es el medio de eomunicacién exencial para la demo- ‘racia, no por wobstinacion tedriea, sino por su papel central ‘en el seno de una teoria de la comunicacion en la democracia ‘de masas y no se debe ereer que todo eambia en treinta aos; ‘es evidente que la tecnologias evolucionan, pero esto no es su ficiente para hacer cambiar las sociedades. En el contexto ac ‘ual, nada hace preveer un eambio de problematica en el papel de Ia comunicacién en la sociedad individualista de masas, a no ser que el desinterés tebrico, del cual es objeto desde siem- pre, actualmente se haya visto reforzado por la meda de as nue- vas tecnologias. Responder una ver mas a las abjeciones reeu- rrentes contra ia television ilustra el peso de las resistencias ‘que existen eon respecto a la cues de Ja cantidad en la de rmocracia de masas, cuestin que los medies de comunicacién ‘feneralistas, en el primer puesto de los euales se encuentran Ja radio y la television abordan directamente. A través de este Adesprestigio constante de la television, ayer a titulo de in uencia embrutecedora y uniformizadora que habria ejercido sobre el piblio, y hoy en nombre de los buenos resultados de las nuevas tecnologias individuslizantes, encontramos no s6- Jo a antigua hostilidad, cldsia, hacia los medios de eomunica- cin de masas, sino también hacia la cultura y la democracin de masaa. Hechas «en nombre dela democracia-,estar critica a contra la television traducen, en realidad, la deseonfianza ha- tla las élite respecto a la problemtica de la cantidad y de Ja eomunieacin al gran pablico, a paradjas, sin embargo, que en los tres grandes tipos de regimen que s¢ han sucedido durante el siglo Xx, el eomu- ‘smo, el fascismo y la democracia, es el tercer, bajo la forma de la demoeracia de masas, el que ha aportado la respuesta ‘maa justa y mas pacifiea a esta cucstiin. Bota débillegitimi- dad de la democracia de masas, que es, sin embargo, una Victoria de Oceidente, se refleja on la actitud respecta a los me- dios de comunicacion generalistas. Ahora bien, ls radio y la twlevision abordan direecamente esta enestion de la cantidad, ‘on Ia cual las demoeracias no saben exactamente qué hacer, ‘euidando a su ver Ia dimensida individual, que hoy en dia seduce tanto entre las nuevas teenologias. La fuerza de los ‘modios de comunieacién generalistas os precisamente mante- ner las dos escalas de la eomunicacion, la eseala individual y Ja coleetiva, mientras que los nuevos medios se sitian bas camente en la escala individual. De todos mods, los medi de comunieacion generalists, que privilegian la Légiea de In ‘oferta, recueran la importancia, para una teorta de la eul tura, de una posicion normativa que destaque, contrariamen- te a la ideologia actual de la demands, cémo la emanci- ppacion cultural pasa por la oferta, que e8 preeisamente una ‘manera de imaginar la relaciin entre la eseala individual y la colectiva 3) Toreer objetivo: tocar el timbre de alarma para Europa. ‘Ya es dificil tocar el timbre de slarma en un desierto como el ue hay en materia de comunicacién. Sin embargo, todo esta prosente: la tradicién historiea que hace de Buropa Is cuna ‘de teoria de Ia comunicacién vinevlada al modelo demo- ‘ratio; la fuerza y la originalidad de su prensa eserita, de su radio ¥ de su television; Ia organizacién,contrariamente alos Estados Unidos de la comunicacion bajo un régimen mixtoe ‘tre servicio public y sector privad, x sabre todo, desde hace ‘uarenta ais, a voluntad ce realizar este proyecto inaadita ‘deuna construceién de un espacio econdmico y politico nuevo. En retumen, tado esta presenta, no adlo para favorecer deba- tes tedrias sobre la posicién de la comunicacion en la sociedad 22 ‘moderna, sino también para reflexionar ante ol papel de las nuevas tecnologias en sociedades y culturas antiguas. Europa también podria definir una posicin original eon relacién ala desroglamentacion, a fin de evitar cualquier parecido con los Estados Unidos. Nadie dada que mafiana la eomunicacién a ‘scala sera factor de confictos, como lo han sido las materias| primas, las colonias y el petrdleo desde hace ciento cincuenta anos. Es decir, aunque se trate de los medios de comu- nieacién tradicionales, de las nuevas tecnologia, dela rogla- rmentacién, de la organizacién del espacio pablico y de Ia co- ‘municacign politica, de a comunicacion intereultural y de as relaciones entre comunieacién y sistemas flosicos y religio- sos diferentes, Europa es un teritoriopionero en materia de comunicacién. Bsta fusién inauelita lo permitiria hacer oir su ‘propuesa de partcién, romper el monopotio americano, ofrecer otras reas eulturales la posbilidad de abordar de forma di- ferente la cuestién de las relaciones entre comunicacién, cul ‘ura, politica y sociedad, En lugar de esto, Europa se decanta por una fra continuidad. Continuidad porque, ofcialmente, la ‘Unis Europea ha tomado por su cuenta el peor de ls discur- 0% ideologicos sobre las nuevas teenologias, Gjsndose como objetivo, igual qu los Estados Unidos el chcho de eanvertirse fen la primera sociedad de la informacin y de la comunica- ‘idns. Continuidad también por la desreglamentacién, con luna incapacidad de defender la idea segun la cual la informa ‘ida ¥ Ta comunieacién no som industrias como las oteas.¥, xnalmente, continua por la ausencia de ambicion para dara conocer otra concepcién de la comunicacién intercultural dis- tinta ala que existe en Norteamérica. Sin embargo, el proyec- tode la Union Europea debe permitir inventar afra forma de ‘cooperaciéa cultural a partir de quince pueblos que hablan ‘once lenguas, tienen pasados culturales muy antiguas con Tuertes identidades y persiguen desde Maastricht el objetivo de la Europa politica sobre la hase de un sufragio universal Bn otras palabras, lo que se juega pacifica y democraticn- mente en Buropa no tiene nada que ver con lo que ha pasado fn los Estados Unidos, e interesa al mundo entero por una de las cuestiones mis importantes del futuro: la organizacion dde una comunieacién intercultural, La escepcién cultural, que Buropa deberia poner en primer lugar y que estan importante ea ra a comunidad internacional y forma parte del pro dela Union Buropea y del oncepis dela comuncaion norma, va que es una de ine condiciones de aq. As pes, ole mos establecer la silent hiptni el da en que as uci. ‘ns de comuniccn sean realmente sete de debates wins Yeulturalsconteadictron, eat hecho constitu a praca de Inapropincion, por parted europe, de su destin pol. Dos objetivos tesricos 1 Rea len ene trad a cman y so ie Si tens ri frpeete eeanas erga decane Rr es rer rt Mc prise ert snob a SEES ane cena te er cece rca i taco Ss tera cei etre deerme rae ee eee Serer tn oh cease Hhpnrcan pda Stacie aa iseeaareence malin, chp spain Sra spears eae rn fae icage ga ctee raed nana ele enya co mr lic. ype set dure aoe cape omnia Use Reese erecta ea i Naeem 6 sine eer pS pee ree aeereeeeee Sega aan ganparengces aragonite soca ight dey cone tee Sim peal ermine Pavers eer eret et reern a Gefinitivamente que la comunicacién se decante hacia el Ia- io de los intereses, a expensas de los valores, aunque wean principales, ya que, efectivamente, Ia comunicacién atane, fen primer lugar, al hombre. Valorizar la comunicacicn desde el punto de vista terco es también permitir que cambie Ia mar rnera do concebir la idea de reglamentacion, Esta no debe ser, ‘evidentemente, considerada como un -obstdeulo» para a lic bbertad de In comunicacisn sino més bien al eontrario: como tune proteccién de esta libertad, Una vor reconocida la comuni- ‘eaciin como una de las grandes euestiones de la sociedad, la legitimidad de la intervencién péblica se impone como en cualquier otra funcion eoleetiva dela sociedad. Actualmente, la ruptura mas importante se debe producir pues, en el dmbito| ‘worn: hacer entrar por fin la comunicacidn en el terreno de las grandes euestiones politcas,soviales 9 eulturales. Una vex ‘onsttmada esta ruptara [a idea de reglamentacidn se impon- Grd ante todos, y ya no habe mas inquietudes respeeto a la ti- rania ereciente de las nuevas tecnologias. Pero esta ruptura ‘ain debe Hevarse a cabo, En una palabra: para ia comunicacién, las teorias todavia son mas importantes que las nuevas tecnologins. No sirve de nada comunicarse de un extremo al otro del mundo, si una vi 6a del hombre y de la sociedad no orienta las proezas técni- ‘eas Es por 680, sabre todo, por lo que el comportamiento del receptor debe reexaminarse, ast com los vinculo entre teoria politica yteoria de la omunieacion, para integrar,finalmente, I comunicacién en las grandes teorias poiticas, Pr otra pare te, hasta este momento la aplastante mayoria de las teorias politicas, ineluidas las més sdemoerations., ha ignorado por ‘completo las problematieus de la comunieaciin, A veces, hit ‘contraralgin atributo de la demoersci, pero nunca sin ir ma all, sobre todo porque estos temas de informacién, y todavia Inds de comunicacién, no han obtenidologitimidad cultura. Y si hoy en dia queremos hablar de informacién, es sobre todo para no tener que deuparnos de Ta eomunieacion que, desde el unto de vista de una jorarquta estipida aunque real, aun ‘etd mas desvalorizada que la informacion, Sin embargo, am- bias estan evidentomente vinculadas aunque sea, sobre todo, Ta evestion de In comunicacign la snica totalmente relaciona- 26 dn con la democracia de masas, Por otra parte, esto no puede ser un eau toma on cent gu a on ria jes benefician tan poco el prestigio cultural y tambien porque los desgastes de la comunicacién no son peares que los de la ¥ ‘multiconectade. Con la consecuencia siguiente: toda critica, todo escepticiamo, expresa y descubre un rechazoal progreso ) al porvenirya que actualmente la idea de progreso se identi ‘ea estrictaniente con las nuevas tecnologas de comunieacion ‘Toda reflexin critica puede ser sospechosa, toda critica fuera de lugar. En este contoxto, desprovisto de debates y de controversias, In menor manifestacin de eaceptiismo se den tifea con el termor al cambio yal progreso. sto explica la eons dorable diferencia que surgié hace medio siglo entre la ex- traordinaria rapidez de los cambios rolacionados con la comunicacién ¥elinfimo ntimero de reflexiones y de anlisis, sobre todo apologeticas. El vals de las modas y las revoluciones La ausencia de relexin sobre el sentido de estas mataciones| ‘explica el incosante movimiento de yoy6 de las modasy las revo+ Tuciones al que asistimos desde hace una treintena de asios. An te las teenolgias de comunicacion, los hombres, como el cone- joblanco de Alicia en el pas de los maravilas, siempre van con ‘otras, siempre con prisas, siempre obligados a ir més rapido, especto a cualquier otra evestin esencial sabre la socie: ad, la eduescién, la salud, la ciudad, la defensa... podriamos ‘suponer que los problemas fundamentales cambian ead diez aos, al ritmo de las teenologias, simplemente porque cada tuno admite que estas realidades sociales y culturales, igual 37 dive incntnam ent aie ene tee ater svn ee ae Shite aims ine eet ritmo de las nuevas tecnologias, ana crip cen cen roti are soos tr haga geet icra etant ona etcetera cng Pour nem hae ecm Pesta ater por miedo a ser acusado de hostilidad hacia esta revolucién, irae tay manage feneralzad dia comunictelsn,pustto que una coarse 8 haa sido la imprenta la que, por si misma, ha cambiado Buro- pa, sino es el vinculo entre la imprenta y el profundo movi ‘mento de reeanocimientoejercido por la Iglesia eatolica. Bala Reforma la que ha dado el sentido a la revolueién de la im- prenta, y no la imprenta la que ha permitide la Reforma. De qual modo, la radio, y después la televisién, han tenido este Impacto s6io porque estaban vinculadas al profundo movi mento favor de la democracia de masa, Dicho de otra manera,con una tecnologia de comunieacién, loesencial radica menos en los resultados del material que en, lVineulo existente entre esta tecnologia, un modelo cultural de relaciones entre individuos y el proyecto al que se dedica ‘esta teenologia La tecnologia noes suficiente para cambiar la ‘comunicacin dentro de la sociedad, y esto es debido a que mu- has srevoluciones de teenologias de comunieaciéne no han te- nido el impacto esperado,? simplemente porque no formaban parte de un movimiento mas general referente a la evoluctén ‘del modelo cultural de eomunicacién. Es, pues, precisamente ol rechazo a pensar verdaderamen- teen ia comunicacin lo que explica la inluencia excesiva del discurso teenologico y econdmico. Es asi como reforzamos la ideologiatecnoldgica actual, le cual considera que una revelu- ‘dn en las teenologias es la condicign de una revolueisn en. las relaciones humanas y sociales. Si hubiera habido ua poco mas de interés hacia los trabajos sobre la televisi, tos me~ dios de comuniescidn, las nuevas teenoloias y eu papel en la sociedad S no existira esta continuidad tecnoldgica y econémi- ta desde hace veinte anos. Estas dos ideoingins que, actval- ‘mente, coronan la prublematica de la comunicacin, son el sin- toma mas evidente del rechazo @ aceptar que todo esto sea otra cosa que teenologias y mercado. ‘Bn resumen, si las teenologias son el elemento evidente de la comunicacién, la esencia es, entonces, #1 modelo cultural que transportan y el proyecto relacionado con el rly la orga nizacidn del sistem de comunicacidn de uns sociedad; pero el salto adelante on las téenicas presenta la ventaja considerable de evitar una rflexién de conjunto y de ofrecer una compren- sin, aparentemente,inmediata, ‘ftesultado? Asistimos a una sucesién de modas, unas més cfimeras que otras, Veamos las de estos altimos quince nfos Pa fen primer lugar. fue la sedueciin por el sector privado. La ele vision privada debia cambiarlo today dejar obsoleta defiiti- vvamente In idea de television publica. Nos sorprendeviamon si retoméramos algunas declaraciones hechas quince fos atras ‘yque apostaban s6lo por la libertad dela television privada Actualmente, se han deseubierto las obligaciones drésticas de Ins leyes del mereado, ya que, por supiesto el mercado no ha resuelto, como por arte de maja, todas las dificultates ante. ores de la television publica, Esto sucedia tras la llegada do los medios tematicos. Todo aquello que tos medios de comun ‘acién generalists no habian conseguido transmitir lo harian In radio y la televisiones tematicas. Debemos recordar todo lo ue tenia que eambiar la flevisién por cable durante los anos setenta y ochenta. Las relaciones bumanas y sociales debe. ian ser redibujadas con la emergeneia de una -verdaderas de. ‘mocracia local como prioridad. Algunos lugares, como Geno ble vel Quebec, eran paso obligade de tados los hérocs de esta revolucién. {Las utopias de una sociedad de la informacign de la comunicacion que se multipican cada ver mas. de hecho, ‘ya han existido! Solo hace falta volver a ler los libros, los ar. ticulos 0 las obras. Esta segmentacién de la oferta copiada de Ja demanda va fue considerada coma un importante sprog. so». Entonees aparecié la pasién por la desreglamentacton, Por que continuar reglamentando si existe tal profusion de ‘eenologias? Zl consumidor no es eapaa de escoper por af mis ‘mo? cLa no-regulacion no es la mejor confianea que se puede «dar al ciudadano? Actualments, estamos ante la fascinacisn por las nuevas teenologias. Sdlo es preciso ‘cargada do todas las virtudes y que eonstituye la ximctein exacta con todo lo que no gusta en los medios de eomunicacion de masas. Con ellos, s6lo se trata de -dominacion cultural. ‘¥de -pasividads; con la Red, so trata de libertad individualey ae screacién», Ahora bien, Zha sido pasivo una sola ver este comunieacion cenolégtca, esto seria falsoy demasiado sencilla, Se establece nel modelo de comunicacién que prevalece en ol intereambio. Pero le ‘ausencia de interés por los numerosos trabajos tetricos sobre | posicion de la comunicacién en nuestra cultura oecidental ha llevado hasta esta desconfianza desproporcionada, sobre todo por parce de las slits, hacia los medios de eomunicacion de masas, antes de asistir, desde hace una decena de as, 2 ‘un proceso tan desproporcionad de adhesin alas nuevas tec nologias. Slo la acumulacién de conocimientos permite pen ‘aren el problema esencial:el de la articulacion de la comin cacién como valor en la cuestion de la cantidad en lus sociedades abiertas, ectivamente, no se trata silo de saber diseriminar en la comunicacicn entre Io que se manifesta como normativo y lo que se manifiesta como funcionsl se tr ‘a también de pensar en esta dicotomia en relacion a estas dos ‘acalas as relaciones individuales ¥ las eolectivas. Porsjemplo, cuando afirmamos que la generalizacén de lax redes de ordenadores y de satelites permitira una mejor com. Drension dentro de la comunidad internacion fandinde, oluntariamentso no, samunzain normative y Conuriion neon! Aa odocnos I espace Seco remanent purl ctr y repens Plo Su pot Deol to tparr al vlumen Fal ro de interes mtr ns clcidade pri ports reds {Cone Ia Sempron entre las clara, lo ttomas sh pol Sig un rigeney ls aloes frets dependors do inven do ceaucn dee informncoetn Gone ei trcambiar mensaje mas ipso sigicaraentendare mar En parte cn oe vrdnd part lnceoemin,y aun prs de tis oes mun mens yrs loon sce plies te ped ncn pov cos yee en ors muchas bcrionn lefceSarsan I neceracgn de hart de ‘rene imdjencs infrmacines dn mis Vien er tess deren nie cara eatomas do are yp Ae rear tanta on sores emo eentara La posicién de la imagen sta denoting hacia la eamunzain de mass 6 t- anv arcane at drs an ee ea ane a er cams. parece gitar efectivaaente, este fin do sigh hab Bevel potn imagen Bl cable ect de tao lala juvenile ata imagen Qcinpta toss iad vi os ners meio de ‘poston tei vento gu mu ee Se ican onisua is gers agen fobs contains de nnd ton, sondansa dean tc’ auc aren basen pon fdas sn sesh mas no sc noble Peseta mgs taba on emily pt ‘algun, ng o ncopelpa clare le tes seeeeeettamants neler eget dee megeay sensed te ercron sigan oo Noceattandswcticandols imagen a moo en que me jor potens sharon sagan anand ont « sta requiere lo contrario x, como siempre, una relacién, Si cualquier fendmeno cultural g téenico no se entiende por x Iso fera dod cntext, pr gu Ia imagen sera lan ca en no manifestar esta regla? Recordemes, pues, a titulo ‘metndotogico, cuatro fendmenos que permiten construir la distancia indispensable entre el objeto la imagen jel analisi, 4) Ante todo, valorizar la importancia del contexto, dela historia. La imagen no existe munca por ella misma, sino que se inscribe en un contexto, con un antes y un despucn Esta ‘nscripein da lugar inovitablemente a una reltivizacion. 2) Recon la dzensn criti del ecopior No hay ina fen sin cntexta, escent, oro tampoce hay imagen ea ec tor dec sn un sue inde o alco que daponge er ns valores, opiniones, recuerdos y experiencia, de Steg fren imagen 6 pars interpretara yantner a istan Gi. El receptor esa meno criti, seta capt el loqueexplica pr gut dene siempre las indvius cs dre delinienen shan acrendo sempre ls wo de ‘enfianza, como ai preinieran que podiianperdet ae fe St shidarin ead cmo emer or sap ea odes de as imagenes, Bate el mensaey el reeptr ex Sempre la historia del indvidwoy sue decionea 2). pardon a image co snes. nso sn afesareen en elise ne tren lana canbe seperate scannrmamie em ei dt ae Sua sara cnr anne os eerie san Son a er esp ts yc ‘sn agen nt sgn ev Cuando ant i solos encucnen oe snoar a eae 4) Recordar que no hay imagen sin imaginacion, Esto tam- bien signifiea que Ia imaginacion que trabaja en la. cons ‘trucciin de imsgenes tiene todas las oportunidades de ser dic ferente a Ia que trabaja en la recepeién, Esta economia de la Jimaginacion introduce una libertad, una relativizacion ‘dos partes, y anula incluso la idea de una influencia univoca, “ Entre la intencidn de ios autores y la de los receptores no wblo tienen lugar los diferentes sistemas de interpretacién, de ci £0 de seleciGn, sino tambien todas las imaginaciones. De he cho, es este aumento de la imaginacién lo que explica Ia des ‘confianza dela que se rodea la imagen desde hace tiempo. En una palabra la paradoja dela imagen esa siguiente: nosotros aoe gusta fa connminos porque estamos solos ante tli; somos lbres de amarla ode rechazata,yexta bertad proce que surja de nuestra propia deisién, En realidad, es tina decision dela fmagen come de cualauie situacin de eo- Imunsaein: el eceptor next slo Tada mi historias lores intervienen en esta percepeisn y andlisis dela ima- fen; lo protagen, a veces Sn que lo sepa. Es el conjunlo de Iestror recuerdos, valores ideas Io qe nos permite conser ‘ar cera distancia interpretative feate al mensaje de este ‘modo, ce bres “Ahora flea que los nuevos mediosteenolgico introduzean tun importante mati: el virtual, Ks esencial,evidentomente, fue se mantenga en la recepcin ona diferente radial entre Imagen do arsed yl de wna rela viet desde tnomento on que se prodicen imagenes de snes sobre todo fn tres dimensiones, Para evitar las eanfusiones de conse- ‘cenciasantropoglcas probablemente graves, es preciso n- ‘entar permanentemente reflas que permilan todos los hiveles de ln produccin ~difsiony reeepeion de imagenes distinguir, entre todas las imdgenes, aqullas que evoran la tealidady aquellasqueson sna simuincln Sin duda alguns, ‘sql reside el peligro mas grave de ls mutacones actaale, puesto que, nab alld del debate onic essneal sobre lo que sla realidady la experiencia, una meaca de géneros asi corre ‘Ietesg da toner consecuncincutarales sobre todo, pt- “Afra bio, curiosamente sta dstincsnetenial, une rece de vcartasagrada minitas qu pute jen el papel de ti rglamenta-inlernacinale que se lnpone a todos los acto res dela imagen, nose a levado adelante Bs como si, on la {ran tadicin de ou rlacén con la imagen los hombres en- ‘Sntraran una venta en dejar que se erocenimaginacion Tend, Deion y realidad, smolacn ymatrilidad, Evi « dentemente, una carta asi seria extremadamente compleja: {quien podria decidir lo que es una sbuena» imagen? ga partir {de qué eriterios? jdeboria aplicarse« todas las imagenes, in- ‘luso a aquéllas preducidas en el campo artistic y cientifico? ‘Siun acuerdo pareciera diffi, el debate tendria el mérito de ser impulsado, ¢ plantenrian las preguntas y se podria, al ‘menos, intentar aplicar los prineipios generales del derecho ‘Al protlema de las nuevas imagenes ‘Vemos In paradeja de una situacién asi. Bs euriosamente ‘en l terreno mas movedizo de las nuevas tecnologias Ia dis Lincidn entre loreal ylo virtual-en el que e silencio tedrico es ‘el mas ensordecedor, mientras que, por todo le que concierne a Jos nuevos medios de eomunicacion, parece que nadie inten ta acusar sus resultados ni su utilzacién. Desconfiamos de la {imagen y nos hemos equivocado, salvo en un punto, el virtaal, zo identifieado como tal, mientras que, paralelamente,no des. ‘onfiamoa de los nuevos medios de comunieacion que, previaa- mente, constitayen uno de los lugares privilegiados de esta virtual Discursos ruidosos y silencio teérico Una de las mayores dificultades proviene del hecho de que Ia comunicacidn es, ctualmente, el tema de un gran numero ‘de diseursos; si todos tienen wna legitimidad, siguen estando, fen su conjunta, divides; y no porque solo traten una parte del problema, sino porque tienen la tendencia a convertirse tlle mismos en vtearias- 0, en todo caso, a mostearse como utosuficientes En orden eronologico, podemos citar el discurso de los polt- tacos, seguido de de los juristas. Fueran de izquierdas 0 de de- rechas, tanto unos coma otros defendian, al principio, unk orientacién de los valores pero, con el paso de los afos, curso de orientacién dirgido a acerear Ia radio y la television al servicio pli se ha transformado en un discurso de acom- ppafiamiento, La idea de una gran filocfia de los medios de co- ‘mnnicacién de masas aparecs, después de los alos setents, 50 desfanada-, y la continuidad econémicn y tecnolégica final ‘mente se Ia ilev6. Después leg el discurso de los téeniou y de los ingenieros que acompaié la explosicn tecnolégica, seguido del discurso de los primeros empresarios a partir de los anos ‘chenta, con la ereacin del sector privado Ta entrada masiva de ls economia en la comunicacién. Bl diseurso de los public {orios tampoco constribuy6 a la legitimidad de a television, ya {que mas bien defendia el estereotipo sein el eval aquel que ‘ontrolaba las imgenes reinaba sobre la sociedad, incluso era ‘apaz do hacer ganar a los politicos. Las estrella de la peque- ‘a pantalla han adquirido progresivamente la costumbro de ‘expresarse también ellas sobre el ssistoma- i elas han con- tmibuidoa la legitimidad popular de la televisisn, tambien han favorecido, con sus comentarios sobre la combinaciin sector public-sector privado, la idea de una televisidn eapecticulo Antes que Ia de una television parte de Ia sociedad, En reali- dad, 1a television, al convertirse en una industria, hecho que era inevitable, ha ido abandonando el diseurso de orientacion y de valores que habia sido el suyo durante los afios cincuen- {a.y sosenta. Por otra parte, se ha confundide ol final de la te- levision dnica y Is deseada llegada de la competencia con el f- nal de un diseurso de orientacidn sobre la television, Bs como ‘multiplicacién de los eanales, 1a mundializacin de las in ddustrias de la comunicacion y Ia severa eompetencia sector piblico-sector privado deberian traducirse en el abandono de cualquier proyecto de conjunto sobre la television, ‘Noes la aparicion del sexto diseurso el de lo especialistas de la audionciay de los estudiog, lo que ha podide compensar ‘esta desviacion, Es més bien lo contrario, puesto que s© ha prodvcido una confusign entre avdienciay calidad. El servicio pico, desfavorecido en esta earrera, ha mostrado la tenden ‘ia a retomar esta lgiea propia del mereado, sin recordar cla- ramente que esta obligucidn del mereado no prohibia el man- tenimiento de objetivos de servicio publico, como se hace en otros seetares enfrentados por la competencia, ‘Los periaditas, mucho més numerosos desde hace una de- cena de aflos en seguir al ectar de la comunicacién, no han conseguido modifiar este discurso de la audiencia, en primer gar, porque ellos mismos se han servido mucho de él; en se- ‘undo lugar, porque la prensa eserita siempre ha tenido una ou ‘relacién ambigua, por no decir algo mas, con la televisin yen tercer lugar, porque, sin ninguna moderacién, se han zambu- lido en las deliiasy os milagros que se esperaban de as nue- ‘vas tecnologias. La lgica de las cifras se ha impuesto en detzi- ‘mento de cualquier discurso de valor. “Tampoco han sido, ni mucho menos, os diseursos de los di- ‘igentes los que han podido aportar algin matiz. Ls dirigen- tes de loa scetores privados han adoptado invariablemente, ‘eon mis sineeridad 9 eon menos, los discursoe de los jefe de industria con, segin unos ¥ otres, una prictica mas 0 menos fuerte del lenguaje de los politicos. Bn cuanto a los dirigen- tes del sector public, se han instalado también en un discur- 50 prudente, un tipo de juego dela competencia y una especie dd incomodidad por pertenecer al sector public, el cual, e& tlerto, ha sido erticado durante una quincena de aos por st Jado «mediocre. Fl octavo diseurso, el de fos empresarios vinculados a las rucvas tecnologias, tampoco ha contribuide a revalorizar la finalidad te6rica de la eomunicaciin, puesto que, al eontrario, no deja de decir que todo va a cambiar: Los medias de comu- nieaciGn de masas son los dinosaurios de la cormunicaciny el futuro pertenece ala interactividad y a la creatividad indivi dual. Hsto tira un poco més a Ja »basura dela historia: una tecaologia, a television, de la cusl no se reivindicara nunca io suficiente su importancia social, sin pensar que, desde hace Cincuenta anos, os hombres y as mujeres que la han fabeica- do han sentido verdadero amor por su trabajo y, sobre todo, por publico. En realidad, quienes toman las decisiones jamés han eseuchado a estas profesionales ni han ereide al pubis que, a pesar de sus ertieas naturales, aprecian la televisién En cuanto al noveno diseurso, el de los grandes grupos de comunicacién que se estén reestructurando desde hace unos (ire eos, acredita también Ta idea de una entrada en una nueva era de Ia comunieacién-. A golpe de millardos de dl ros, hacen y deshacen imperios, neentran y compran, fase nando los observadores como fascinabsan los jefes de los i= perios sidertgioos del siglo xvut. ¥ como los grandes grupos ‘mundiales de comunicacion no esconden su voluntad de inter- venir en las opiniones, e incluso en las decisiones paltiens, ‘muchos ven en ext evolucion de las industrias de In comuni- 2 ‘acid Ia prucba de que, mas alla de las palabras, lo esencial tafe ala bisqueda de dinero, de poder y de influencia. De to- fdas maneras, s6lo se trata de despliegue y de intogracion industrial en una lgics donde los proyectos sociales y eutura- les parecen definitivamente servir de coartada para los co- loquios sociales. -La comunicacién es una industria florecien- ‘te, una industria como las otras, repiten una y otra ver los ‘americanos, que piden con todas sus fuerzas una desregla- ‘mentacién a nivel mundial.’ Bs dificil batirse en duelo en este {iganteseo mecano industrial mundial y revindicar simulta- ‘eamente un papel social y cultural para los medios de eomu- sicacin y para Ia comunicacidn. Tenemos la impresion de que rno queda mas que una lica de poder, muy alejada de todos Tos valores idealistas de Ia comonicacién! ¥ no es el décimo discurso el de los europeos el que puede hacer tambalear esta impresién de deslizamiento definitvo de la television, y mis ‘generalmente de la comunicacin, hacia una ligies de la eco: ‘homfa, Lo europes no Hegan ni a oponer al discurso de la ddesreglamentacion amoricana la especifcidad europea, que es ls onganizacién de una convivencia entre sector pibico ¥ pri- vvado. ¥ tampoco a reivindicar para las industrias de la e0- ‘municacion en general un principio de exeepeién que permita traducir el hecho de que la comunicacién, mas allé de la eoono- tia, sea también uno de Tos valores centrales de nuestra cul- tra, Los europeos avanzan a la defensiva en las negociacio- nes internacionales, levando a esta regulacion los derechos de Autor y Ia economia audiovisual, sobre todo en las peliculas y l deporte, Todo esto es justo si oimos alguna vez Is referencia ‘sla idea de servieio publico, eunque este concepto haya sido Trjado en Europa y aplicado sobre todo ala radio y la telev sion, Hace unos quince anos que observamos un malestar frente a las ident de normas, de valores de tarfas:tanto se ha inflitrado ia idea de un mercado emengente en las caboras, me- ‘nos en las del publico que en las de las lites; para muchas de tllas, de reclamar una poitiea de conjunto del sector audiov ‘sual emana incontestablemente un perfume de areaismo! ‘Lo ms sorprendente es que todo esto ha sido muy rapido: ‘en menos de una generaciéa; los occidentales pasan nada me- ns que entre tres y cuatro horas al dia delante de la pequetia ‘pantalla, ylegardn pronto a pasar de cinco a ses horas cuan- do se aiiadan las que se estan delante del ordenador. Pero fda se ha hecho al respecto hasta el momento, La fascinacia predomina sobre el deseo de entender mejor. Ast pues, no es Silo el nmero de discursos fo que ha sofocado une Togien del eonoeimiento, sino que es sobre todo una Lendeneia eonvergen- tehacia el abandono de toda politica de orientacién, ‘La paradoja es doble. No slo la multiplieacion de estos dis- ‘cursos no ha favorecido uns logica del conocimiento, sino que sobre todo ha desprestigiado a comunicacion, Este despresti- ss ha duplicdo con el tino de una epee de discrso ‘empirieo la televisin se convierte en industria, ol especta- ‘dor es el jefe la defensa de una idea de servicio piblico parece areaica, Esto ha facilitado indudablemente el progreso del dis- curso sobre los nuevos medios de comunieacién el cual procla= ‘maba un sencillo mensaje: “Todo va a eambiar, jvamos vivir ‘una verdadera revolucién!». Bs un pooo: «Cireulen, no hay nada en que pensar», ‘La paradoja es que los trabajos de ciencias sociales sobre la television, la radio, la prensa y In comunicacion en genoral than sido publieados. Existen estudios sabre el publico, os pro ‘gramas, la comunicacin intercultural, los sistemas audiovi suales el uso de las nuevas teenologiss. No faltan [bros ii tampoco enseaanza, pero el problema os que no son objeto de ddemanda, La comunicacin es probablemente uno de los secto- tes de la realidad en que la damanda de conocimientos es més bil. Ast pues, es necesario entender por qué no queremos saber tanto, Diez razones para no querer suber més ‘La hipétesis es simple: linsuficiente valor terico otorga- do hace mucho tiempo a la comonicacién en nuestro panteon democratic, contrariamente al que existe para los otros con cxptos de libertad, igualdad y fraternidad, explica en gran me- ‘ida la desconfianza que existe, desde los afioscincuenta, ha demasiado sobre la comunicacién porque ésta siempre nos atrapa con ‘nuestros dxitos y nuestros fracasos, mientras que las teenolo- ‘fas, por sus resultados y su racionalidad, dan la imprest do un eventual dominio del tiempo y del espacio 8) La octava razin os la debiliciad misma de wna demanda de conoeiniento por parte de Ia sociedad. Las mereados estan fen plena expansion yas cuestiones planteadas.alimen- tan mas bien el mereado de os estudios:utlicemos los servi io, dominemos los mereados, evaluemos Ia demanda, cc pémonos de la imagen mas que del analisis, ya que, por eh ‘momento, no hay ni ersis ni confictos serios que obliguen uns toma de distancias. Se trata un poco de a politica del aves- tur, perfactamente compatible con la existencia de un sector ‘en expansin, coneiderade como el simbalo de ln modernidad Py 8) La novena razén es la amplitud del movimiento eon el eval las elites, igual que los politicos s los periodistas, contr Fiamente a lo que habia pasado con los medios de eomunica- cian de masas, se movilizan por las nuevas teenologias. La, ‘mead y la faseinacin explican esta adhesién sin ninguna di tancia eritiea, Cambiarse a las nuevas tecnologias, moderai- ‘arse, estar al dia, seguirla moda, Y se trata también de hacer ‘olvidar una reticeneia anterior hacia los medios de comunica- de masas 10) La ultima razén que explica esta resistencia al ansl cs, sin duda, la menos evidente, aunque una de las mas deter- rminantes. BY publico se fabria dl mismo la opinidn. Del mis- ‘mo modo que al final se mostré mas favorable la television de lo que deseaban las cites, simplemente porque la televi- ‘sin abria las Ventanas al mundo, quiaéa manana se mostrar menos favorables a las nuevas teenologias de lo que te mues- tran las dives. Dieho de otro modo, hay una diferencia entre la velocidad de los discursos y Ta lentitud de los earnbios en. as pricticas de comunicacién; a experiencia pracba que, en ma: toria de comunicacién, las précticas del pblio eambian siem- pre menos rapido que ls discureos. 2@ué se puede hacer para erear un deseo de conoeimiento, antes de que las isis que seguirsn a Ia mundializacion de la ‘comunicacién y su generalizacion a todas las esforas de la so edad ereen coarhiets? Sin ninguna duda, mareat lo mss ela. ramente posible la diferencia entre estudio ¢ investigacisn; insist sobre el hecho do que no es posible pensar en Las ‘eenologias sin una problemstiea mas general dela comunies cin; revalorizar las hipdtesis que obligan a pensar més all de una simple descripciin; reconocer que no es facil, cuando Jos acontecimientos son lan mumerosos y tan ripidos, tener ‘una o varias teoris globales;eontinuar siendo empiric para mirar coneretamente lo que se desprende de los usos, eintro- dducir una perspectiva historia y eomparativa para escapar de lntiranta de los eambios actuales. Yo diria que tres caractovisticas de la eomunieacién expli= can el contrasentido del eval han sido objeto ayer la television _y hoy las nuevas tecnologias de eomunicacin. 1) La televisién, igual que Ia comunieaciin, nunca ha tendo mucha Tegitimidad cultural ¢ intelectual, No sélo no hay un igran interés por Ins teorias de Ia comtnicacidn, sino que este seas infores ha io acentuso por go eid de os ios de comunieacién gencralistas. Ciertamente, los pue- blos han tenido ante si y han utilizado, por otro lado correcta- mente pero sin que haya sido reconocida sobre todo por ls ‘es, una leititmidad hacia esta comunicaeiin complementaria dela democracia. Dicho de otro modo, tanto desde el punto de vista de una teoria goncral del eonecimiento como de una teo- ria de a demoeracia, es una listima que la comunieaciey los redios de eomunieacion no hayan obtenide nunca, excepio en raras ocasiones, a bendicion de las élites y que, sin embargo, 1 piblico, on su préctica de a comunicacion, siempre se haya comportado de manera auténoma seta lo entendia. 2) La segunda constatacidn concierne a Ins pricticas. Estas evolucionan més Tentamente que las innovaciones teenolégi- dd como =desfasados» en los Estados Unidos desde hace mis de veinte anos y desde hace una decena de anos también en Europa, es revitalizante constatar que la radio y la television continuan siendo, con venta, los principales medios de infor: ‘macidn, oco, cultura y apertura al mundo. Unicamente la po- sicidn, ampliamente dominante de los medios de comuniea- cidn generalistas, es la respuesta ala cuesticn del papel que juegan estas teenologias en la democracia de masas.A pesar Ge los discursosy, sobre todo, de los peridicos y las revista {que no hablan mas que de la Red, sin constatar que no hay comparacicn posible entre los eineuenta millones de indivi- duos concetadas a la Red y ls tres oeaatro millardos de teles- pectadores ctidianos,y més ain de audiencia radiofénica, las Drcticas de los medios do comunieacion goneralistas conser. van la conflanza del public. Esto no significa una adhesion sistemstica a los programas, sino que significa que bay una 60 adhesin en cuanto a 8u papel Por otro lado, ana de las meno- ‘es paradojas sobre la diferencia entre las palabras que anun- fan la revolucidn dela comunieacin y la realidad de una eco- fhomia de la comunicacién dominada atin por los medios de ‘Comunicacién de masas, reside en el hecho de que la television publica ha conservado la conflanza de la audliencis. Sin em: baryo, hace dive afos estaba clare que el fin de Ia television ‘publica era inminente. Qué sorpresa al constatar que, aetual- fnente, un poeo por todos sitios, no slo se ha detenido una baja ‘en la audioneia ino, sobre todo, que el pblieo ha continuado ‘spegado a ell. En casi todos los paises de Europa le audiencis del sector pablice represents, en 1998, entre un 40% y un 50%. Por otro lado, es el pablice quien, dia tras dia, a votado a fa- vor de los medios de comunieacisn publicosy ms ampliamen- {ea favor de los medics de comunicacién generalizades, ya que de izquierda a derecha, igual que en el caso de Tas lites y de las elases polticas, hace diez aos nadie vei futuro en el ser- vieio publice. Es eome si, en el territorio sin norte de esta in- Imenca revolucién de la comunicacién, el publico conservara ‘lgunos puntos de reparo y rechazara delegar aun unico mer- ‘ado la tarea de organizar totalmente la eeonomia de a comu- nicacién. gQuién habria predicho, hace diez afos, el mante himiento de una fuerte audieneia del servicio pablico en ‘Buropa? Pocas personas, ano ser los teéricos que hacian reso- nar la problematic de los medios de comunieacion pablicas ‘como eco ce una teoria general de la comanicaciin, algunos pro- fesionales que eran en este concepto y algunos politico trata dos a menudo de anticuados. Muy poca gente, en todo eas, 3) Finalmente la ultima constatacion, vineulada a la preee- ‘dente, recuerda que lo esencial de la comunicaciin no son fos resultados de las teenologias, ni la apertura de merce- dos, sino la necesidad de pensar en la eomunioacin. ;Qué mo- delo de comunicacion necesitamos en auestra sociedad abierta para las identidades debilitadas? Bajo que condicin la camu- icacién,y no las teenologias, hilo rojo de la modernidad, pue- de mantener su fidelided a una visiin del hombre y de su femancipacion? como el precedente, ba sido realizado para con- \pertura tedriea dela obra de ls comunizacién, EL or resultado de las tenologiss no prohibe una reflexin sobre co- ‘uaieadién, sino que Ia reclame cuando las diferencias van des- plazindose entre la «buenas comunicacion de las teenalogia ¥ la smalas comunieacion de los hombres y la sociedad, Pensar en la comunicacién evita ereer que Ia tecnologia pue de Hogar a poner fina estas diferencias yrecwerda que, al nal, siempre aquella esta del Indo de la intersubjetividad, de wos \debildades y de sus fracasos, pero también de sus ideales, de les que los principales desafios de la comunicacionse juegan, 1Bustn bartantes obras abr cate tema. Una eli de algun i Jue loons rnc we encent en la bilge del Capt rani ques leva retro on materia de tba referents asi tera dele teelgie de comunicarion an compari eo oe pete Aehbla gles, mente coe ba juga un parton papal ni i ‘eolén de sas twenlging 2 Par jempla oe vidotoaos qe tenn qe geeraiar ao os hagaes antes dl ato 20009 a ea de slide vito 9. 8 Au ses procs recordar quo en Frases por pen comunidad oes universtaris y dele entice qe raj em ests temas re rosea nae cteocienae sient pertnaeY mis de un ont ‘ar de abratoehe de vestige Noe aa derprociaia Estate economical, competes, cra deloe cual nose pede der (que ln socia derinde demand. 4 Eltero que sigue ets inspira en ‘Omage, imagen cuando tn apt Herma, Bapces abies en imager, 18-14, 1988,CNBS Bains 5 cus pensnos que ano en un eso como ee ta, se eta do represntacione de Ia realidad meditizadae por un lengua. At es, convenience dst a rll sabre ne imgene i- ‘wale, pra ad que te despre de un tara nig ot ‘eo lndolo qe se rere a experiencia empinea dn puso. {5 Alapront cone, ofctivament, no Teflon melas par Lingua sas ites: do Roppart Murdoch, el magnate dea pres, ‘moc como-Digtal Kane Le Figure Bron, 21 de age de 398) «Bernard Bers director empronti de Worldcom, come abrnom- fre de Teles cow boy Le Monde, 14 dense de 1988) pasando or Jan Stenbeck, director de una cadena privads, que ha so pntado (eno pirat del mts Le Monde, 19 de gato de 1988) emo {hn Stenbeck, posentads come libre « independent, nen drt iment fos moneolos ks rylamento entatels desu pt, Suc itr sus programas dade Londres Lae tious deena a exter teres reel cmunicacin no stan sents. Bn un ocala oerer, eletrand aus angus, I prensa hace ar la veri tes ellos de ler mvimientos financiers: AL compra 1CQ por 1. tulad de raneae (e Mode, 11 de unio de 198), AT &F eompra ‘Tet por 2 milla Go reuse Figaro Beoname, 25 de junio de 1008) Deceta manure, ATA Tn conierteen el pinerimporio indus tral caas do vender we lf, lero o Inert, La Rese {brass wbnndone el seer agrnimentario pare lanza wa ofensiva sabre la omunian Le Figaro Eonar 28 de aguto de 198. Ci fre de noice previa: 2, milla de renee 17 Tor sempl, las darlaacones Ge Mirae, par quien la operacin [AOLNetecapaton demonstra oe gut rapids puede cambiar pan ama compestiv dea industria, Ree ue da os replaments ternamentals ties ontenprodutvs: (Le onde, 26 de novi rede 1990, 15 Para mis dotloe br at relaines ents I comunieasiny sts vat frmas cular, ver Pons la communiation ap eb 295. Referencias bibliogrificas ‘A centiniacin, encontrar sas generale que prmiten pensar en tas elaine entre tern de la vcd ederidad, utr y comune ‘oon Algunge deen eran ies par esta varquedoga de a com: ree acearo hacer em in del poset cecental, para a revalrzaion ce a nin eres de rman on 1 188, Col Flo ‘Arendt Le Satie tlie, Le Se, 1985, (Co, Pin ‘Atallah, B, Theorie det commmanintion. 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