Ella.....

Ha llegado a sus aposentos, cansada y adolorida, su jornada de trabajo fue tediosa, mas
tenia compromisos que hacer y llego tarde al lugar donde vive...
La recibi la quietud de la noche, el silencio reina en su totalidad, aunque, ese reloj insiste en accionarse
una y otra vez sin dar la hora correcta.
Ella se ha despojado de sus ropas, le gusta sentir la caricia del aire fresco sobre su piel, esa que le
prodiga el abanico del techo...
Camina rodeando su cama sintiendose dichosa cuan desnuda estaba, sus turguentes senos llenos de
deseo se estimulan con la caricia del aire y sus aureolas toman vida....
Ella, camina desnuda, tranquila por la habitacion con un solo testigo, la soledad que no la pierde de vista,
la admira tras el reflejo del espejo observando su figura de mujer madura, y se queda ahi.....
Mirando fijamente sus formas, con sus dedos toca esa cicatriz en su piel y los tatuajes naturales de la
vida.... Que quedaron como mudos testigos del poder de dar vida....
Ya no hay una joven ahi, no...
Pero su corazon, su alma aun lo son y se siente feliz por eso...
Bendecida sea, ella, la mujer que pasea su desnudez sin prejuicio alguno, con la soledad como testigo y el
silencio le regala un suspiro.