Está en la página 1de 14
LAUTOPIA EN AMERICA LATINA Mavio Magallon Anaya IE ingreso de América Latina ala historia mundial fue for zado y no decidido por sus habitantes. Fue el resultado de 1a Conquista y colonizacién del continente. Bl producto de la casualidnd, de un error de eleulo y falta de conoci= miento de la geografia mundial por el navegante Cristébal Col6n. Por esto mismo, ht entrada a la historia de Oock dente no fue determinada por los naturales de las tierras Aamericanas sino impuesta por los conquistzdores, Desde antes de Ia denominacién del continente coma América, éste se presentaba a los conquistadores y tligio: sos como una wpa y tn ensayo, un espacio para realizar lot suetos. Asi, Iberoamérics incluido el teritorio Hasitano del Brasil fue una wiopfa europea; ura percepeion dl pa- sado y el “sueno" de aquellos. Como dijera en elegante ret6rica nuestro Alfonso Reyes: “America antes de se descu- birt ya em soft. Al mismo ompo, también un ensayo, por que ext un rto que pond prucbu as expesencas de I maciente spa imperaly de Portugal, lo cual demandaba "ensa- yar" con los naturales y con ef nuevo espacio geogrifico descubiosto, con todos los tiesgos que esto implica H historiador colombiano, Germain Arciniegas,en un ci demnillo ttulade "América ¢¢ un ensayo, plantea a la “in- teligencht americana” wow serie de problems tesricas y eplstemol6gicos sobre la realidad histérica del subcontinent latingamericano. Ese ensayo ha sido un material de discu- 14 Mato agatn Anat sin entre fikisofos, Iteratos ¢ historiadores. Sin embargo, “América, con la Conquista, se convitis en el ensayo de otros y eno al nosotzas", los habiantes del mando americano, De aquellos quc buscaron ‘ensayar" en la realidad america- ra Jo que habian sofado allende el Atlntioo en las tras fevropeas, tin mundo auevo, libre de los vcios europecs, del pecado y de la coerupeisn. En ote “ensayar utp", de proyectos y poses, con- ‘uyen fs suenos, los ideale, los mos, la region, la razon cl saber, el conocimiento y Ia duda, en una relacién ol ple y diversa de la tori y lv praxis. La realidad y la fecin fe entretezclan y ofginan experiencias nuevas que requie~ ten ir ms ald de lo conocido, de los espacios comunes, ¥ aventuazse en los abismos de la incomprensién, Ia jgnoran- fa, Ia incentdumbre ¥ la dada. Es intento, bosqueds, aven- ura, riesgo, utopia y esperanza; huida dela ingrta ingente ppobrem, de los “idolos” baconianes, de las atacuras y 1 pponsabilidades ideoloqicas, sociales y politicas dc las ni ‘Gentes naciones sbsicas. Los primeros que legaron América tajeron consigo las nostalgia de sus diversas “matras" y buscaron tener aquf tomt extensién de elas. Es la expresin de lo que en el si {lo 1% se llams “microhistoria; historias “parroqulles” con- (earas a Ja concepcida hegeliana de la historia univers que ‘conformaron por la faeraa, en el caso particular de la penn sola ibérca, lt “acién espana. Bs el intento de tener pre sente, en Ia memoria, la historia que dejan y que reiteran fen el suevo lugar al que llegan; nombres como Guadala- jar, Salamanca y Mérida se repiten en nuestra Améxca En esta regin se da simulténeamente la eabiltacion de fa Edad Media a tavés de la excobistca “renovada” suas, ‘Pero también aparvcen cirtostintes de modernidad con per Sonajes como el primer arzobispo de Ja Nueva Expat fray Juan de Zumérraga. Bs la apologia, o mas bien, la misén, dala y divina de la Iglesia de Cristo por rescatar a ls ifieles auepia asec tating 13 del pecido e incidit en tos destinos del género human; destino qe, seatin el histoniador espanol Marcelino Mené dz y Pelayo, “brota de las entanas de la historia misma 1a filésofa Masia del Carmen Rovira sefala que al lado de Jos “tapujosreliglosos"e ideot6gicos ve enconiraa también tua intends matelal y econdmico,y todas aus ftales conse- HI conocimiento de Amética obligé a pensar y repensir Ios viejos principios antropoléyicos,religiosos, éticos, so- ales y politioes de la Edad Meda y de la flosofia escolis- ties, Hata propensidn al andlisis de ln nueva realidad tiene tuna gran carga de sibjeividad, empero, esta es tan rovela- dor que en ocisiones pecmite descubri li “esencia” de as ‘cos, fs que se pueden convertiren alternativa hacia la r- conalidad objetva con el rigor de la misma clencla de en- tonces, Por esto mismo se impuuso la necesidad de deslindse ¥ diferencir la comprensién de cada autox/actor denito del ‘contexto del escenario histico americano. [a utopia ye ensayo amercanas —husa I acuaidad— fue- ‘on el producto de “ottos’ pero ao de los americans. EL ‘ensayo, desde kt Conquista hasta hoy, ha. sido con frecnen- ‘la consklerado como literatura ancl, “Rlosola” © histo fia Sin embargo, en el ensayo cada una de estas discipinas no siempre aparecen separadas sino interelacionadas, ya ‘que sivieron en distintos momentos a muy variades intere- ‘8. Pero el ensayo no se agots con tt afirmacién de tas srandes indvidalidades, euya mcionalidad fundante del Es- tado naciente es lt expresion de lo icionl, de lo eontinen- tal, lo cual es correlacionentze Io inva lo coletivo. Jas sociedades americanas, FI ensayo como espititu crea- dlor hace estallr la realklad fragmentandola en partes fen aspectos muchas veces difuses, incoherente, idgicos, yg anes» ely ft des ees pas 16. Harts pation raya ‘que mirados con detenimiento constituyen una realidad 1a flosofia_y cl pensamlento latinoamericane tienen la pecullaridad de ser profundamente ensayisticos, pero no por tllo inconsistenes ¢ ineapaces de dar raz6n de st mismios, ‘como de la realidad que analizan erfticamente. Se carac~ terizan por ser defensores yracionalimente apasionados del estudio de los hombres y sus cultura: desde perspectt- vas filosofieas, Meol6gicas y politicas muy diversas, € in- ‘luso pasiciones segregacionistas o francamente coloniales y excluyentes, os crallos y los mestizos, yreclentemente las comtni- ladles inlias,obligadas en fa mayoria de ls casos a silen- io, han enarbolado en sus diferencias Ia esencia de Ia Justicia y ta igualdad del “nosotros” con los “otros, en una relacion dialéctica de a alteridad porque lo comin a todo ser lnumano es lo diverso. 1a demostracién ontoligica de yest ser se erge en una relacion de pertenencia lacy sion, pero también de exclusion de les “otros”. la defensa de la identidad nacional y regional ha sido también un recurso politico, social y eolectivo. Por esto mis- mo fue necesario romper con los estereatipas de cualquier corden para construir una mis amplia totalidad que integre al *posotrs" con los “otos" en I tollidad del género hu ‘mano, la unidad en la diversidad, EI problema de la identdad en los latinoamericanos es algo comin a la Hamada modemiad misma, sin embargo, |a Conquista, con su ideologéa de la dominaci6n, mare6 en las conciencias de nuestros antepasados a supnesta incapa- ‘dad de razén, y, por lo tanto, de sus productos, pot el simple hecho de ser diferentes. BI principio de ikdentidad fenire los seres humanos y sus culturas no se sige por el de ‘no-contraice6n de a Kies, sino por el dela diferencia y 4a relatvidad por la historia. Porque cada ente humana solo ¢8 idéntco 2s mismo, en igualdad; porque el principio de 9 a unpia Amen Latina 17 ientidad inmana no es de inferencie igi sin de rea clones dialétias en ta histor, es dec Fina. 1 Nlgsofo mexicsno Leopolde Zea, al apoyarse en los flésofos nominaliss dela Edad Media, acun6 la prema Todos los hombres son iguaies por sr diferentes’. Para te, el principio de identidad harana se funda en la dife- rencla, en dvesdad y en el cambio Porque, como ect- be Eduardo Nicol pensar en Hero de Beso, el cambio proceso, eso principio ofandazento de todo saber y del Ser mismo. Recoaoce eo abe el espacio cxtlein dal ser Inumano y det siber, ello poss reumocer y derencar las toraizacionesy las mediaciones que consitiyen aI Tox tulad como Unidad integadora de lo divers, pero no en- tend éta como toaitadsmo, la divesidad humana, de Jas socedades y de las cultras, no sigafica en la fleseia latinoamericanafagmentcion, dsotuclon dispersion, cas, desorden 0 aistorcdad ‘De ninguna manera se le debe confund con la concep ‘ion posmadeata, que se caaceiza por la Fagmentacn, “peti, Inconsteneta, nde la stor, de os pragma, dde'un permanente presente donde ya no exise el pasado nel futur sino s6lo virualidadesinespaciales de Un pre sentedifso no siempre comprensble y slo parcialmente Asinilable, Bs la descoianea en las nocioas clisicas de ‘moderidadl como i nosn, kent, ojeviad ka idea de progres universal o de emancipaiin de las estuctus as lads de los grandes relates de ls sistemas deiniivos de explcacién HL posmodernismo es Ta opasiciin conta et tuminismo auiorario y tolaizador de In raxén. Considera al mundo Ihumano y social como contingent, inexplica, divers, Inesable, indeterminado; conjunto de calturas desunidas, de inexpretacones que engeadkan un grado de escesicis tno sobre la supuestaobjevidad de a verdad, de Ia histo 18 Mavs taatn Anat tia las normas de fo dado, de la natualeza y de Ia cohe- rencia de las identidades2? "sa forma de ver el mundo, din algunos, tiene efecti- vas razones materiales, pues surge de-un cambio histérico de Occidente hacia la nueva forma de eaptalismo, hacia cl efimero y descentralizado mundo de la tecnologia, det consumismo y la industia cultural, en kt cual las iadas- tris de servicios, finanzas ¢ informaciéa thunfan sobre las ‘manufacturas tradicionales. Las poliicas cisias basaas en la tradicin y ta memoria parecen ceder su lugar a una di- fsa serie de *politeas de dentidad, ya “finde las utopias ¥ de la ideologies Uberadoras’. Sin embargo, es necesaro sefalar que algunos fidsofos en América Latin, en un esfuerzo por no quediarse al mar- agen de lo que se viene haciendo en filosofia en el mundo, fntentan conciiar la modernidad con la posmadernidad, «can e! poscolonialismo o con el barrace 0 neobsrrxquisino, Existen algunos filisofos que en la acalidad se an dido «fa area de volver a lo barroco 0 al neobarroco de origen ‘bercamericano, como si esto fuera It solucién para la com- prensin de los problemas cultures, socal y filosicos, Por otto lado, Ons Calabrese entiende el barroco 0 el neobatroco como formas sociales “fractile, con procesos sieilares a ta fsica y alas matemticas, los cuales le sieven para designar fenémenos irregulares, agmentados, los que ‘pueden ser reducidos a formas enteras o simples” Este ‘ncobarroquisimo esti muy cerca de lo que se entiende como posmodernicad. Es decir, los procesos de expansién mundial del capita- fismo producen esis formas "actales" que coinciden con “ey ahi arto pomdnion Bc Ae, h Vee Oma Cae tau wederacs Bub, i, 8 | | | La pinen América tana 19 los posmodemos en cuanto a la importancia que tlene exa~ minaz la revisin de la histori, Reconocer los procesos sockiles ¢ histéricas no implica desconocer el peso de- terminante de las selaciones de fuerza de dichos proce- 05, sino més bien admitr ls existencia de grados y niveles de inflencia ejercida¥ recibida por las pares interesadas Desde esta angumentacién, ven la historia de Ta América ‘espatiola hasta Ia actualy, de acverdo eon ese enfoque, analizan la ovcidentalizacin como proceso mondial de uni versilizacién, la cual ha. producido en quest: América un Sineretismo, mezela de razas y de lenguas, de un imaginaio repetido y con “conflcto de dobles™. Amesica Latina cuptica a Oceidente por sus instituciones, priticas y creencis in- texpuestis. De este maclo, se supone que fa América hispé nica sera la tier de todos los sincretismos, el continente de lo hibrido y de la improvisacién. Es decir, para usar unt ‘metafora de Alfonso Reyes, las culturas Intinoamericanas son “un alimento retirudo del fuego, 2 medio cover", mis ‘asa, son Is acamulacién de expresiones y de formas filo- ‘ficas y culturales yustapuesta; sinretsmos en los cu les, como no se da el proceso de sintesis, s6lo existen “fractales*, partes que se han ido acumulando, pero sin proceso de sintess, Por lo tanto, en América Latina no existe ‘una verdadera cultura, s6lo improvisiciones. ‘Ahora se considers que no cxite una modemidad sino modernidades aterativas, La mosdernidad, sein los *Rléso- fos ncobaerocos”lainoamericanos, surge de la revilizacién, del ethos baroco, y ageegan que no hay un sola modern ‘dad sino varias. sun hecho lanegable que el dominio de la moderna este bleed no es abschto i onforme:y los también que ell ‘sma no es una raided monolica, sino que ex compuessa ‘Sun snndinco de Venlones diferentes de baa — verso res que fueron vencias y dominidss por una de ellas en el 20 _ Maro again Anaya asad, Pero que, simi y sibortinaas, 0 dan de ear Aetvas en el presente Ese pens en sn thar bareo, popes por lar Echovet, es buscar ese modemidd seats cone te piesa opt slenable’ denebl ea ee itv, ato, ae h pence ae rch deus tadlin He wn eae ee ta medida que no es un ello asicn os porn en ‘asin aid de un ont Seep Si embago, a ietar masta a erga

También podría gustarte