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ARQUEOASTRONOMIA ESTRELLAS DiIFUNTOS En atatides egipcios de 4000 afios de antigiiedad se han descubierto unas misteriosas tablas astronémicas. :Cual era su finalidad? Sarah Symons y Elizabeth Tasker La ciudad egipcia de Malawi, siuisa mise 400 kldmetros al note del complejo de Lixor no se halla etre Jos principales destinostutsttos del pas. En mayo de 2013, una de nosotras (Symons) vio hast al junto con Robert Cockerot investigador posdactoral desu laboratoria, con la experanza de ver uno dels registro astrondicos ms sutiguos del mundo 1a tabla en cuestién, descrita hasta entonees solo de manera vga, se encontraba en efecto al Peto ames quedaron atonltos, al deseubrir que no eral dic En la sala principal del Musco de Monumentos de Malla Cockeroft vio algo eserito cuando estaba agachado junto aun vitsina que contenfa un atatd,estirando el euello para ver la parte inferor de I enberta Symons orient su interna hacia tn stn delgado en forma de eruz que sujetaba las planchas de madera, Lastperfcleestaba decorada con eleganteserogcos ‘que representaban nombres de estrellas, Hasta entonces, nadie habia apreciado la importanca de aque stn: habia sido co Iocada junto a exe sarcdfagn coneret por error Los resistros astrondmicos de este tipo comenzaron a des- cubritse en la década de 1880, durante la inspeccién de las turnbas de Asiut, un complejo de enterramientos vecino. Al abrir algunos ataides que comtentan los rests momificados de Enelitair de algunos tates dl antigua Epo se fan hallo tables astrondmicas qu paecen indcar la saa ol ocaso de vars exlas ao largo el ano, {64 INVESTIGACIONY CIENCIA, dicen Hasta shore ecrefa quik tabs fencionaban _arodo de arab recto, Hain servo para determina lament adeciad de eres tue les quese celbraban crantelanece. nobles locales, los exploradores hallaron disefios muy especf- ficos en Js parte interior de Tas tapas. Lo normal hubiera sido encontrar superficies de madera sin decorar o fragmentos de Jos textos religiosos habituales. Sin embargo, aquellos dibujos constituian una tabla bien organizada de nombres de estrellas y registraban los movimientos de algunas, como Sirio, a 10 largo del ato ‘Symons, historladora de la clencia, ha pasade los dltimos veinte afios catalogando y analizando esas tablas. Si nos ate- nemos a cierto criterio para contarlas, se conocen 27 registros de esta indole. De ellos, salo uno no procede de un sarestago: adomacl techo de un templo. La mayor parte de las tablas datan ddehacia 2100 antes de nuestra era, A parti de su estudio y del de otros jeroglificos, y con la ayuda de programas informéti- 0s de astronomfa, Symons espera averiguar como y por qué ios antiguos egipcios elaboraron estas tablas v qué métodos de bservaci6n utlizaron para compilarlas, Sus trabajos ponen en ‘dada la explicacion admitida hasta shora sobre las Tazones que Nevaron a los egipeios del Imperio Medio a elahorar aquellas istas de astros. En dltimo término, la respuesta podefa ayudar a esclarecer el aleance de los conoeimientos astrondmicos en el antiguo Egipto. Una invetgecén recente sug ora poi Assos regatrsastrondmicos pion haberse crfeciondo pare ayudar alos dfutosaleanzar sulugarenel io eRELOJES ESTELARES? Los excavadores que descubrieron los primeros registro ya sa bian que representaban estrellas, Sin embargo, hasta los aflos sesenta del siglo x nadie propuso una hip6tesis general sobre su funcién y significado. En los tres volimenes de sus Bzyptian ‘astronomical texts, e]historiador dela ciencia Otto Neugebauer ye egiptdlogo Richard A. Parker deseribieron las trec= tablas ‘deseubiertas hasta el momento y sugirieron que representaban, ‘1 orden en que ciertas estrellas (o pequefios grupos ce elas) ssomaban por el horizonte en las noches de cada semana del ao Argumentaron que esa informacion se habria plasmado con el, ‘objetivo de determinar la hora durante la noche: un observadar ‘que reconoeiese qué estrella se encontraha en el horizante en, 'un momento dado tendria una idea del tiempo que habfa trans- ceurrido desde el oeaso, En conseeuencia, Neugebauer y Parker se refirieron a os resists como «relojes estelares». ‘Si dichos relojes hubiesen estado accesibles en un lugar que no fuera la cara oculta de la tapa de un atatid, habrfan sido de itilidad para los sacerdotes de la époea. Segin la mitologia cegjpeia, el sol recorria un peligroso camino durante la noche, en el que debfa superar maliples obsticulos. Mediante la prctica {de ciertos rituales en horas clave, los sacerdotes habrfan podido seguir el eurso del sol y asistrle en su trayecto. La deseripeidn de ls tablas pfoporcionada por Neugebsuery Parker resutaba compatible con dicha explicaci6n, Una tabla se divide en cuatro partes por una franja horizontal y otra vertical La horizontal contiene una Iinea de un testo religioso sobre la ofrenda a algunas divinidades, mientras que la vertical incluye cuatro imagenes de los dioses mismas. Lo que lleva a Newge- Daur y Parker a formular la idea de un relo§ fue que, alo largo de su borde superior, podfa reeonocerse antiguo calendario ivil egipeia (ease ef recuadro «Navegar entre las estrellas»), Cada mes del calendario exipcio contaba con tres semanas de dier dias, De esta manera, doce meses seguidos de cinco ‘dias daban un total de 385 dias al aio, Una tabla de estellas, completa, Iefda de derecha a izqulerda, incluye 40 columnas. Las primeras 36 corresponden & las semanas; las tres siguientes contienen una lista completa de las estrellas inciuas (repre sentadas normalmente por los niimeros del 1 al 36),y la étima, representa la media semana restante éel afio civil, Dado que la, coliumna correspondiente a cada semana de die dias estaba en= cabecada por una estrella diferente, estas reeiben hoy el nombre de «decanos» (del grieyo deca, «diez. Cada eolumna de decanos consta de doce fas, Segtin razo- naron Neugebauer y Parker, esa disposicién representa el orden fen que cada astro asoma por el horizonte en el cielo nocturno, porlo que cada fila corresponderia auna «hora» delancehe, La. cedilla superior contiene el nombre det decano"que asoma por oriente justo después de la puesta de so. A este le siguen otros once, los cuales van apareciendo en el cielo en el mismo orden que en Ia columna, Diez dias mas tarde, sin embargo, empieza, Ia siguiente semana civil, por Io que el firmamento habré cam- ‘ado: el primer decano en salir tras ponerse el sol ser otro y, ppor tanto, su nombre deberé ocupar la ceil superior de Ta c0- Jumna correspondiente, Como resultado, a tabla reproduce una, ‘estructura diagonal en Ia que cada decano migra desde la zona inferior derecha hasta la superior izquierda (ya que, a medida {que transcurre e1 afio, aparecerd antes en el horizonte) Sel af tuviese 360 dias, la tabla consistniaen un ciclo inin- terrumpido de 36 decanos. Tras la salide del devano nimero 35, en el cielo noctumo, et primero de ellos voWerfa aaparecer tras, lla semana siguiente, Sin embarxo, la media semana afiadida 66 INVESTIGACION Y CIENCIA lcembre 2015 Sarh Symone oes nved Meant y dtecva del Pence Willan). McCain ambos Ont. Erp enaasuonoa dl ais Ep ‘users socanrane afisoray la emenae delacenca Elabeth Takreer Holi dope Tain ounicasn cents inetig io fomaccn dg, relay plonetas resin siieciones per eden. LA TABLA DE ESTRELLAS reproducida cala pigina anterior ‘se eneuentra.en el Museo de la Universidade Tubinga, dondese ‘expone sobre el staid al que adornaba. al final del aio altera diche progresion. Segin Neugebauer ¥ Parker, los antiguos egipcios resolvieron este problema registra do los movimientos de una serie totalmente nueva de decanos. Dado que estos también ascendian en diagonal, formaban tn {riéngulo en el lado izquierdo de la tabla En las representaciones esquemnticas de las ablas, os inves- tigadores etiquetan los decanos de dicho trigngulo con letras, cen lugar de miimeros. Pero en los dibujos de los sare6fagos no hay ningin indieio que haga pensar que los egipeios atribufan alos éeeanos del trifngulo wna importancia mayor 0 menor {que Tos 26 restantes, Sin embargo, ras representaciones as- ‘onémicas halladas en los techos de templos v tumbas (con un disezio que, probablemente, es coetdneo de las tablas de los sarcéfagos) sf hacen esta distincién. Filo ha provocado debates sobre qué sursié antes: Ia idea de 36 decanos «perfectos» que avanan de manera regular en el cielo, o las observaciones de distintas estrellas reales que se desplazan anualmente de manera més compleia. CCualquieta que sea la solucin, la presencia de tringulo eon- ‘rma que las tablas aparecieron como resultado de auténticas, ‘observaciones astron6micas. FI nivel de eomplejidad aftadido porlos deeanos complementarios permite argumentar contra la ‘consideracién de las tablas como un simple modelo idealizado, del cosmos, COMPLICACIONES, Pese ala clegancia de a explicacién de Neugebauer y Parker, su ‘nterpretaciOn de las tablas deja varias preguntas importantes sin respuesta. Un problema que estos investizadores ya recono- cieron en los af sesenta deriva del hecho de que no todas las tablas alas que tenian acceso entonces eran iguales. Para un observador inexperto, el formato de todas ellas pare 2 idéntico, con una disposieion de eolumnas ordenacas en las ‘ue, en muchos casos, se muestran los mismos nombres de los decanos, No obstante, una inspeceion mas culdadosa revela que Jas tablas pueden clasiticarse en dos grandes grupos, en los que Jos deeanos se desplazan varias colamnas. Neugebauer Y Parker sugirleron que esa variaeién se debfa a que el ealendario civil exipcio no incluia aos bisiestos. Silos autores de las tables, que ‘gnoraban la existeneia de un euarto de dia suplementario al fio, elaboraban dos de ellas con 40 afos de diferencia, el desfase dde-40 cuartos de dia mplicarfa que la segunda tabla tend las pposiciones de las estrllas desplazadas una semana de diez dias. ‘Neugebauer y Parker dieron por sentado que, si se descubrian -mas tablas 6 documentos anlogos, aparecerian ejemplos de ‘esquemas intermedios entre los dos grupos conocidos. ‘Sin embargp, el trabajo de Symons pone en duds dicha te- sis, La investigadora ha estudiado directamente o examinado otografias de todas las tablas eonoeldas, Incluldas las que se deseubrieron después de la década de los sesenta. Todas ellas pueden clasificarse en uno de Tos dos grupos que hoy en dia aceptan los egipt6logos, sin que haya aparecido ninguna que ‘contenga tn esquema alternativo. Por otra parte, Ia separasion etre decanos emparejados varfa: una progresion basada en un ciclo de sitos bisiestos desplazaria en bloque todos los deeanos yy conservarfa sus espatios relativos, ‘Ademas, Neugebauer y Parker no podtian estar seguros de que Jas tablas reflejasen la salida de las estrellas por el horizonte. [Losandlisis de Symons han dado lugar a otras exolicaciones que se antojan igual de plausibles. Estas derivan dela existencia de ceria incoherencias entre os dos tipos de tablas las cuales van ‘mai alla de wn desplazamilento de los deeanos en las cohumnas. Por ejemplo, el orden de aparicion de algunos de ellos varia. Y Symons tiene a su disposici6n herramientas con las que no contaban Neugebauer y Parker, Hoy existen potentes programas informaticos que permiten retroceder milenios y averiguar el aspecto que presentaba e) cielo noctumo en el antiguo Egipto. En la actualidad, el eje {de rotacion de Ia Tierra apunta aproximadamente ala estrella Polar. Sin embargo, dicho eje oseila con lentitud, recorriendo un efreulo cada 25.800 aflos aproximadamente. Por tanto, por ras que las posiciones relativas de las estrellas no se hayan mo- dificado, los cuerpos celestes oeupan hoy una posioi6n distinta, que hace 4000 afi. Conocer con precision el aspecto que presentab el cielo en Ja antigledad ayuda 2 oftecer explicaciones que resultan dif tiles de visualizar de otro modo. Los programss informéticos ‘dejan claro que las incoherencias entre los dos grupos de tablas pueden explicarse si las estrellas se abservaban utilizando dos ‘métodos distintos. Debido ala inelinacién de la Tierra con res pecto a Ia esfera celeste, todas las estrellas que salen a mismo tiempo par el horizonte oriental (vistas desde cualquier lugar {e Egipto) se ponen en momentos distintos, Ello justificara la distorsi6n,o incluso cl cambio en el orden de Tos decanos, sila ‘abla estuvira bastda en el ocaso de as estrellas, no en su salida, Los desplazamientos que se aprecian en los dos tipos de tablas pueden explicarse si consideramos que una clase representa la salida de los astros y la otra, el ocaso, Los programas informéticos permiten asimismo poner a prueba otras posibilidads y en st caso, eseartarlas, Por ejem- plo, cabria pensar que las diferencias entre Tos dos tipos de tablas se deben a que las estrellas fueron observadas desde dos lugares e Egipto. Pero una comparacién con las simulaciones por of- denador sugiere con fuerza que esto no fue Io que ocurti6. Las bservaciones tendrian que haberse efectuatlo en los extremos norte y sur del pais para que la diferencia de latitud justificase Jos cambios observados en las tablas. ‘No obstante, las simulaciones no nos permiten averiguario todo. La hipétesis de que las tablas reflejaban los lugares de sallda y ovaso de las estrellas parece funcionar, pero también son posibles otras explicaciones, Por ejemplo, el «horizonte» templeado en las observaciones pudo haber sido un muro 0 un ‘punto situade sobre un drbol determinado, Con toda su potencia eclcul, los ordenadores no pueden més que atenerse alos da- tos disponibles, porlo que resultan més adeeuados para excluir posibilidades que para «demiostrar> lo queen realidad sucedl6. [Las mismas imitacfones aparecen cuando intentamos em- plear los programas para averiguar qué estrellas de nuestro cielo corresponden a Tos antlguos decanos. Hasta el momento, las simnlaciones por ordenador han confirmado que uno de ellos era Sirf (transifterado de los jerosificos como Spat. y que se pronuncia y eseribe coma Sopdet, la estrella mas brllante del cielo tanto entonces como ahora y un objeto celeste importante en Ia astronomfa egipcia, Algunos investigadores han sugerido ‘dentideaciones plausibles de otras estrellas, pero el nivel de conftanza varfa de un decano a otro. ‘La mayoria de los expertos estan de acuerdo en que Khaw denota las Plévades, algo que confirman las simulaciones por ordenador. Tjemes en Khentot es, probablemente, una estrella ra, ya que giemes significa «rojo». Este dato, unido a la ubica- ign del deeano con respecto a Sirioen ls simtlaciones, apunta ‘Antares, No obstante, ms alld de estas dedueeiones bastante obvias, cualquier historiador del antiguo Exipto podria argu- ‘mentar en favor de tal 0 cval estrella, pues los eriterios para ppensar que los egipeios seleccionaron un determinado astro como decano varfan. 2A qué punto del cielo deberiamos dirizic ‘nuestra mirada para observar la salida de una estrella? éAl este cexacto, 0 una posicién desplazada cinco o diez grados con res- ecto al esto? ZElegiriamos una estrella rillante ybien conocida aunque no se encontrase en la posicién correcta, u otra menos visible pero que siliese exactamente por el lugar sefialado para confeccionar las tablas? Si supiéramos con precisiGn qué estrellas se emplearon, ppodrismos deducir los métodos de observacidn. Y al revés: si ‘conociéeamos los métodos, podriamos deducir de qué estrellas, se tataba. Dado que ignoramos amas cosas, quedamos en una pposicin en le que solo podemos formular hipétesis. Sin embargo, més que centrarnos en las alternativas sugeri- das por la existencia de los dos tipos de tabla, tal ver deharmos reconsiderar su propésito, Neugebauer y Parker dedujeron que ‘desemperiaban el papel de relojes. El érmino implica un sistema, ‘de medici6n del tiempo andlogo al que usamos en la actualidad: Diclebre 2015, sestigacionyCieniaes 67 MAPA DEL MAS ALL las apatecian 0 deseperecian por el Horizonte, Algunosinvestigadorescreen que fueron utlzadas pare medir el ternpo después de e puesta de so Sin erberg, las investigecones de une de as autoras de este ertulo (Symons) hacen pensar que las tables —ia mayor parte da as cuales han sido halladas en al interlor de atat- " des se confeccionaron para guia a los difuntes en su camino al cise. Este esquerna smplficado indica cémo funcionaris una tabla basada en la salida de as estelss. LOS JEROGLIFICOS ORIGINALES har ido reemplazads por nimersy eres. LAS TRES ESTACIONES de ao ei, Att Peet Shem, se didn scare meses de res semanas cada un aa semana tena 0 ds) [nes ae ee meee Ustadedecanos | IVShemu | 2% 5 % dons esos das | Semuestranenle Jas tablas habrfan servido como un Instrumento cuya finalidad prineipal era informar de manera precisa sobre la hora, Pero este punto de vista no se corresponde con la manera en que los antiguos egipcios soliantratar el paso del tiempo. Por mds que hoy lo consideremos un transeurso abstracto de horas, minutos y segundos, en Fgipto la hora del dia ode la noche quedaba deter- ‘minada en funef6n del movimiento del soly de las estrellas. La ‘medianoche o la aurora, por ejemplo, eran aquellos momentos ‘en los que determinadas estrellas resultahan visibles 0 en que ‘lol ocupaba clerta region del cielo, no tanto un instante bien efinido de manera independiente. se aspecto de la cultura egipeia se opone a la idea de que Ja fnalidad de las tablas fuese mantener un control preciso del, tiempo, por Io que el término «tablas de estrellas» parece mas ‘adecuado que el de «relojes estelaresr, Por otro lado, la simula ‘clones por ordenador indican que en el cielo del antiguo Fzipto no siempre habfa tna estrella brillante en el lugar y momento precisos. Ademés, las estrellas no pueden verse hasta que el cielo 1o esti Jo suficientemente oscuro, por Io que, en conjinto, las schoras» determinadas por un reloj estelar tendrfan menos de ‘60 minutos y, probablemente, resultarian bastante irregulares, (68 INVESTIGACION Y CIENCIA lcerbre 2035 MShemu | MShema | IShemu | IVPeret | I DH BYKBUB oD BD we sn 0% BD 30 DECANOS NORMALES Por todo ello, Symons cree que las tablas habrian servido més bien como almanaques o mapas de estrellas, concebidos para registrar el estado del cielo alo largo del tiempo, y no tanto como relojes de uso préctieo. La pregunta obvia es, desde luego, por que las tablas de es- trellas se han encontrado sobre todo en el interior de atasdes. éPor qué tenfan los muertos que saber la hora? éNecesitaban conocer €l movimiento del cielo? Larespuesta més probable guarda relaci6n com las ereencias| de los egipcios sobre la vida después de la muerte. Los templos, Jas tumbas e incluso los atafides eran modelos del universo en Jos que el techo o el interior de la tapa representaban el cielo. Algunos de Tos escrites religiosos més antiguos que existen, los textos de las plrdmides, indican que las almas podian rencer cn forma de estrellas. Se pensaba que, al mori, Ios faraones pasiban a formar parte de las estrellas elreumpotares, euya proximidad al polo norte celeste implica que munca salen ni se ‘ponen, como si se tratase de astros «inmortales». Mis tarde, la idea tal ver se extendiese a otros individuas notables (como los srandes sefiores de la zone de Asiut), los cuales se convertnfan en estrelas mas bajas, euyos recorridos sf erizaban el horizante ‘Anal delsnocte, as dela sada dels, fl dcane nmr 12 soma pore orzo, nese momento pueden verseenal io lesonce en diferentes épacas del alo, Ea tal caso, los difuntos podrfan necesitar la tabla de estrellas como gufa en su camino para ‘unirse con las deeanos. DIGITALIZAR EL PASADO Para faciitar Ia investigacion futura, Symons ha elaborado wn bbanco de datos en Iinea con la informaci6n hallada en todas las tablas eonocidas. Esta recopilacion proporeiona 2 los inves ‘tigadores una fuente comin y evita la necesidad de manipular los frégiles atatides, con el cousigulente rlesgo de ocasionar desperfectos. Puede que atin se descubran nuevas tablas. Por desgracta, las reliquias existentes no estan a salvo de peligros. Peas se- rmanas después de Ta visita de Symons y Cockeroft al Museo de Monumentos de Mallawi, este fue saqueailo durante las revueltas civiles de 2013, Aunque parte de los objetos han po- ido recuperarse, el estado en que se encuentran las tablas de estrellas se desconace. Tras volver # Egipto este ao, Symons ¥ Cockeroft pudieron completar sus estudio sobre las tablas que afin se conservan en otros museds, y seguirdn dacumentando y analizando el legado astron6mico del antiguo Bgipto. Cada, Zi? eet oe coWnAcioeonde ae Bb semenss de der dis = “~ CADACELDAcontered nombre dun CADAFILAeresetastodenen gue reese ene Eeaaperle ines oe | delapuetades Asse sien cus once else soe leserane svete om i, primer decana ge soma pre heroes eas Qt econo ocuparée pu ‘nuevo fragmento aporta informacién adieional y aumenta las posibilidades de conocer mejor Ia labor de Tos astronomos de Ja antigdedad. Una razén mas para conservar con eelo lo que ‘ya tenemos y para eontinuar buscando. PARASABER HAS. (( Asafgm tiem et ann epi ty Shy ‘enero er: Anon an Tine i he Aen Nar ae Diglo | Ser. M Stl Osbow Boks, 2007. utr heritage i mes of ess The view eam Egypt. Sanka “rao fase Medrano and Heo States 0.1.24 367,208 Sade dts dcsvonniaen lane xp asaphysee memartrca rigen de as censtelsons raps Say E Schur on boro seo. Laréorcara dl ampo. lin Sssrn op Cable 20¢. observatoroslarmasanigu de Améri.hn Grey ive Rigas bj do, _ seesomennsemaninnascmartar oobi =o Dicembre 2015, IvestgnsonCiencia.ct 89

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